1er Año Casa XI Cuadernillo VI PDF
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« Júpiter»
Bien, vamos a iniciar nuestra reunión de hoy con la visualización que nos permitirá conectarnos
con la energía del planeta Júpiter.
Me pareció fácil ser Júpiter. Se me presentaron los rostros de personas conocidas, que alguna
vez estuvieron cerca mío y que eran más grandes que yo....
Yo sentí la presencia de mi padre guiándome, y, al mismo tiempo, yo como padre guiando a mis
hijos...
Sin embargo, no es exactamente el padre. Observen que no es alguien que esté todo el tiempo. No
es en sí misma una energía paterna, en el sentido que no sostiene...
Yo recordé un par de veces que estuve perdida, en las que tuve pánico, y de las que salí
buscando luz...
2 Cuadernillo Teóricos CASAXI
En el abrazo sentí que ese ser me transmitía la enseñanza de que uno recibe y tiene que dar, que
en la vida siempre va a haber alguien que te ayude pero, a su vez, uno tiene que ayudar...
En general, podemos decir que esta es una energía muy anhelada. Si uno hace un contacto
profundo con la visualización puede decir que hay algo de muy anhelado que se produce, algo que
podemos percibir en ese abrazo.
Justamente, lo que estamos trabajando es que cuanto más vayamos ascendiendo por la pirámide
caldea, más difícil será que esas cualidades las podamos sentir en nosotros, y mucho más probable es
que las proyectemos en el mundo exterior, en figuras exteriores. Así, por ejemplo, nos será difícil
reconocer que yo soy Júpiter y que Júpiter está en cada uno de nosotros.
Es por eso que Júpiter representa una «cualidad» vinculada a una energía de mucho anhelo, que
tiene que ver con ese encuentro con algo que la vida transmite en sí misma y que es confianza en la
vida misma. La cualidad claramente jupiteriana es esta sensación de confianza en la vida y de que la
vida es abundante: siempre hay energía, la energía corre allí donde se la necesita y, además, la vida
misma se encarga de transmitir esta abundancia -desde el punto de vista de Júpiter- a quién está abierto
a recibirla.
Al yo decir esto, muchos pensarán que se trata de un ideal, de un anhelo. Palabras como
abundancia, confianza, gracia, son claramente jupiterianas. Esta es la cualidad de Júpiter: algo que se
transmite necesariamente. Si es voluntario, entonces no es Júpiter. Júpiter es un contagio, una
transmisión, es el anhelo de transmitir, la necesidad de transmitir.
Entonces, diríamos que Júpiter es una energía no voluntaria e irreprimible...
Es solidario...
Sí, pero no porque “haya que ser solidario...” (lo cuál sería saturnino), sino porque es así.
Reflexionemos ahora de la manera más abstracta posible sobre la «función» jupiteriana dentro de
un sistema. Digo esto porque, generalmente, cuando se habla de Júpiter uno entra en el lado mítico,
pero ahora vamos a hacer un esfuerzo desde el lado más racional y a encontrar racionalmente la
función jupiteriana.
Entonces, ¿cuál sería la función de Júpiter en un sistema..?
Protección...
Cuadernillo Teóricos CASAXI 3
No... Es una abundancia distributiva, es una abundancia con un orden subyacente. La energía va
hacia donde se la necesita.
Poniendo un ejemplo matemático, podríamos decir que un algoritmo es Júpiter. Un algoritmo es
una ecuación que contiene el orden de distribución de cuándo van a intervenir los demás variables; por
ejemplo, un programa de computación está regido por algoritmos que dan las señales de cuándo
determinada parte del programa debe entrar en funcionamiento y cuándo debe salir.
Se parece al Sol...
No... El Sol da vitalidad y coherencia a todo el conjunto, mientras que Júpiter, siguiendo un
ejemplo biológico, es la función que hace que cuando una planta está creciendo toda su energía vaya
para la raíz, luego vaya al tallo, nuevamente a la raíz, un poco a las ramas, más a la raíz, ahora sí a las
ramas, más raíz, más tallo, más ramas, y ahora hojas y flores, etc., etc. Esta sabiduría ordenadora de la
globalidad es Júpiter.
Es decir, se trata de una función de crecimiento y, por eso, educativa...
Distribuye naturalmente...
Se nos aparece como mágico... Lo jupiteriano es una función global, una función que hace a la
totalidad del sistema. Y esta totalidad del sistema distribuye a las partes, con un sentido de respetar el
funcionamiento global...
4 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Exacto... Esta función, como «arquetipo», queda connotada como dios. Así, se podrán dar
cuenta que si Júpiter se arquetipiza de este modo, no resultará muy fácil identificarse con la función
jupiteriana.
En el inconsciente colectivo, Júpiter siempre va a aparecer como un ser superior, con lo cual es
muy probable que uno tienda a proyectar esta energía. Siempre habrá alguien que “es” Júpiter, y no que
si alguien me hace de Júpiter es, en realidad, mi Júpiter. Es decir, si alguien viene y me salva, por
supuesto le estaré muy agradecido, pero es mi Júpiter, esto es, es el orden global en el que nos
encontramos.
Pueden ir viendo que Júpiter representa una función difícil de percibir porque se trata de una
función de totalidad, no una función fragmentaria.
Por supuesto, en la visualización usamos imágenes totalmente antropomórficas, se trata de algo
lineal y allí se pierde la totalidad. Lo que hacemos en las visualizaciones es buscar emociones y
sensaciones. Por eso, siempre les digo que las visualizaciones están en el plano del arquetipo; pero,
ahora debemos hacer un esfuerzo mucho más abstracto.
Esto resulta así porque nosotros no tenemos una mirada en la que la vida sea un proceso de
crecimiento orgánico, sin darnos cuenta de la tendencia de la conciencia a enrrollarse en procesos de
repetición y aislamiento, y que, eventualmente, existen niveles más amplios que permiten que entremos
en la trama con nuestra propia estructura y no permanezcamos aislados. Para comprender más a fondo
a Júpiter tener que ver de este modo la vida.
Exacto, esa es la paradoja... Ahora, confianza significa abundancia, porque, en realidad, no estoy
separado del conjunto del sistema. Justamente, la función jupiteriana es decirle a todas las partes del
sistema que no hay ninguna parte separada, de manera que cuando alguna parte lo necesite encontrará
la energía.
Fíjense que decir “a cada uno lo que le corresponde...” es una definición de justicia. Júpiter es la
justicia.
Pero no es la justicia humana, sino que es parte de ese orden global que, por supuesto, está en el
plano del misterio.
La globalidad siempre está presente, mientras uno no se encapsule. Ahora, cuando uno se
encapsula, la totalidad “se fue”, es decir, uno no la ve.
Ahora, la totalidad, el conjunto de una situación, va a hacer que la energía llegue cuando es
necesaria. Es decir, estamos refiriendo a un orden subyacente que, en este plano del «arquetipo», lo
imaginamos muy antropomórficamente. Pero, aquí estamos haciendo un esfuerzo para imaginarlo de un
modo mucho más impersonal, sin que se nos convierta en un ser superior ante el que, entonces,
nosotros quedemos afuera. Estamos intentando poder ver a lo jupiteriano como un plano de la
realidad, un plano no fragmentario de la realidad.
Por ejemplo, tomando el caso del árbol, ¿a quién obedece Júpiter..? A una ley natural, a algo
muy profundo que es el código genético de ese árbol.
Por una cuestión funcional. El código genético no hace todo, sino que dice “esto es un olmo...”;
pero, la función jupiteriana es el modo cómo se va distribuyendo y desarrollando ese código.
Bueno, en el sentido más profundo y esencial, Júpiter es regente de Virgo. Ahora, en lo más
psicológico resultan muy distintos. El virginiano es un orden más bien desconfiado, analítico, que pone
“cada cosa en su lugar...” como una respuesta obsesiva desde el miedo. Desde lo psicológico, Virgo es
más analítico, mientras que Júpiter es el planeta de la síntesis por excelencia. Júpiter es siempre global.
En Virgo, el árbol no deja ver el bosque. Ahora, Júpiter es la energía del bosque.
Sé que esta referencia a las regencias esenciales los confunde. Justamente, las menciono para
confundirlos, es decir, para que no atribuyan rígidamente asociaciones planeta-signo...
Exactamente...
Entonces, si uno aceptara entregarse a lo que la vida le da, siempre percibiría la presencia de
Júpiter...
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Bueno, este es el tema de Júpiter. Por supuesto, que hay otros planetas y, por ejemplo, Saturno va
a venir a decirnos “muy bien, Júpiter te va a regalar lo que te corresponde que te regalen, no lo que
vós querés...”. En realidad, Júpiter no te puede regalar lo que no es tuyo...
De manera que con Júpiter uno tendría que aprender a confiar en un orden que está presente
aunque yo no lo vea...
Exacto...
Siguiendo el ejemplo del árbol, que el olmo llegue a ser olmo, ¿de qué depende..?
Del sistema mayor, esto es, las presiones, las temperaturas, las lluvias, la acción de los
humanos... Hay un sistema mayor, de manera que Júpiter es Júpiter dentro de Júpiter, dentro de
Júpiter, dentro de Júpiter... Ahora, nosotros pedimos un Júpiter que obedezca a nuestra manera de
registrar el proceso.
Tradicionalmente, se dice que Júpiter es “el planeta de la suerte”; pero, ¿cómo vamos a definir a
la “suerte” en astrología..? La suerte es el momento en el que coincide mi deseo fragmentario con lo
que realmente me es propio. Generalmente, nuestro deseo fragmentario tiende a algo que no tiene que
ver conmigo, hasta que, de pronto, mi deseo fragmentario se sintoniza con lo que profundamente tiene
que ver conmigo ahora. Esto es algo que aparece solo, y ante ello uno dice “¡qué suerte..!”; pero, en
realidad, eso soy yo, esa es mi identidad.
Entonces, ante una situación difícil, ¿si uno confía en que se va a salvar produce la apertura
necesaria para que eso ocurra..?
Lo que tenemos que preguntarnos es qué significa “salvarse”. Es fundamental darse cuenta que
Júpiter no se queda con uno, sino que lo saca de la dificultad lo necesario, y luego uno sigue el
camino. Caso contrario, crece la fantasía de que "Júpiter se haga una Luna...", esto es, una eterna
protección; pero eso no es Júpiter. Este es el motivo por el cual Júpiter aparece como un arquetipo
masculino, porque si fuera femenino inmediatamente el inconsciente lo vería como algo que “lo da
todo...”.
Si yo en cualquier situación, por más difícil que sea, descubro cuál es el sentido profundo para
mí, voy a liberarme y se transformará en mi guía. Esto es así, aunque se trate de una experiencia
dificilísima y que no tenga un “final feliz” desde el punto de vista de mi expectativa. Es decir, yo logro
comprender el sentido profundo que tuvo el haber vivido eso, el aprendizaje profundo que hubo allí.
Eso es jupiteriano, no porque “no sucedió la desgracia que yo temía...”, sino porque justamente por
haber sucedido lo que yo temía pude darme cuenta del sentido profundo: aunque suceda lo que más
temía, yo no me destruyo...
Exacto... El tema es que esta energía, dentro del arquetipo, se convierte en nuestro inconsciente
en una persona, se antropomorfiza. Diría que esta es nuestra triquiñuela para creer que podemos
conseguir lo que pedimos, y no entregarnos a descubrir lo que somos. Al convertirlo en algo
antropomórfico, logré baja a Júpiter a mi tamaño, aunque lo llame dios.
Zeus, en la mitología griega, es Júpiter, el dios supremo, abundante pero iracundo. Nuestro dios
judeo-cristiano es también ambivalente, ya que el dios del Antiguo Testamento no es jupiteriano (más
bien, plutoniano-saturnino) mientras que, en cambio, el dios del Nuevo Testamento marcadamente sí lo
es.
Otros arquetipos de Júpiter son los maestros, es decir, aquél ser que transmite necesariamente
todo aquello que tiene dentro de sí y que no se guarda nada para sí. Ustedes pueden ver que en el plano
arquetípico Júpiter siempre aparece como un ser superior, no cómo aspectos de la realidad a los cuales
intrínsecamente estoy ligado.
Claro... Si uno lo ve desde el joven inexperto parece una asimetría; pero, si sostengo la asimetría
y lo veo desde después, la asimetría no aparece como tal en un sentido profundo.
A nadie se le ocurre, ante la presencia de alguien que encarne el arquetipo jupiteriano, pensar que
esa persona comprende exactamente lo que uno siente porque lo incluye en sí, porque lo ha vivido. La
fantasía es que este ser viene “desde algún lugar...” y lo hace “porque sí...”. Esto es algo que nos
dificulta el poder apropiarnos de la energía de Júpiter presente en nuestra carta natal. Por eso, insisto en
que Júpiter es un planeta muy proyectado.
¡Quién sabe la cantidad de veces que fuiste Júpiter para otros sin saberlo..! Ahora, como el
arquetipo es insidioso, si uno se entera que es Júpiter para alguien, seguramente, de pronto, se
descubrirá “subido al podio...”.
NO SI
No diría que eso sea Júpiter, sino que lo jupiteriano sería la función de conexión entre el todo y la
parte. Ese “yo soy” al que te referís tiene un contenido más solar.
Hablar de la energía jupiteriana es bastante complicado porque uno toca puntos muy sutiles.
Diríamos que lo jupiteriano es, en un punto, “saber que esto es así y, al mismo tiempo, no saberlo
demasiado...”. Es una ambivalencia que es necesario sostener. Es, justamente, la articulación entre el
fragmento y la parte, y que refleja una ambivalencia que creo que no es posible resolver.
Lo que podemos leer en Júpiter es, en un punto, la potencialidad que hay para esta capacidad de
conexión; y, en segunda instancia, la disponibilidad para la abundancia, para poder dilatarse y
disfrutar de la abundancia. La capacidad de síntesis también está reflejada en el Júpiter de uno. Y,
yendo más profundamente en la construcción de esta mente sintética, en Júpiter vamos a leer el sistema
de creencias y supuestos de una persona. Esto es aquello que, conciente o inconscientemente (aunque
más comúnmente en forma inconsciente) la persona cree y da por supuesto, instalándose de ese modo
en la vida. Por ejemplo, decir “la vida es lucha...” es una modalidad jupiteriana, es algo que está en el
Júpiter de uno. Es una creencia, una idea rectora.
Y se transforman en la totalidad...
Claro... Es algo que en un análisis uno no valora demasiado, pero, en realidad, cómo funciona
Júpiter dentro de una carta es definitorio porque va a organizar todo el sistema de creencias subyacente.
Esto me permitirá saber si yo dispongo de toda mi energía o si sólo dispongo de fragmentos, según
sean mis ideas y creencias subyacentes muy amplias o muy limitadas.
La fe...
Exacto...
Hay otro factor que vemos en Júpiter. Esta capacidad de ligar el fragmento con la totalidad
también lo podemos traducir en otro plano a cómo yo siento que mi energía personal se articula con la
energía global de la sociedad, esto es, la vocación.
La vocación es el modo en el que uno se siente feliz y abundante interaccionando con los demás,
es lo que uno aporta y siente que da a la vida, no es el lugar superyoico de mis metas y ambiciones.
Esto es algo que se lee mucho en el signo de Júpiter. Así, Júpiter en Libra, por ejemplo, va a
indicar que hay una vocación profunda por aquello que tenga que ver con lo estético, lo artístico y lo
social; esto es así, aunque la persona sea contador público, y en ese caso veríamos que hay una
contradicción entre lo que ha elegido como carrera y profesión y la dirección de su vocación.
Pero, ¿entonces la persona elige su vocación por Júpiter, por la Casa X, por la Casa II..?
¿Vós creías que la vida era fácil..? (risas). En realidad, tengo que juntar muchos elementos, pero
la pista que les estoy dando es que si la energía del signo de Júpiter no está en mi vida, entonces estoy
con muy poca energía disponible.
Quiero decir que si, por ejemplo, en tu carta tenés a Plutón pasando sobre tu Júpiter, es posible
que a tu tío en la vida concreta le empiecen a pasar cosas vinculadas a una profunda transformación.
También tiene que ver con el padrino, cuya función es claramente jupiteriana.
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No es una cuestión de tamaño... Una de nuestras dificultades culturales (justamente, entre otras
cosas, porque nuestro dios es esa figura ambivalente entre Saturno y Júpiter) es que todos tenemos
mezclados Saturno y Júpiter, por lo cual convertimos a Júpiter en una autoridad.
No, un amante es claramente venusino; de hecho, puede haber mucho placer y abundancia en
Venus también.
¿Esta sabiduría puede tener que ver con la comprensión de un mal evento? ¿una enfermedad,
una plaga, el SIDA..?
Puede tener que ver... Justamente, como Júpiter hace a una totalidad, cuando yo tomo sólo un
arco de la experiencia, sólo un fragmento, es posible que allí no encuentre Júpiter. Sólo cuando se
desplegó lo suficiente, uno puede hacer el insight del sentido profundo de todo ese proceso.
Otra cosa pseudo-jupiteriana es que cuando “la cosa se pone fea...” empezamos a hacer
interpretaciones y racionalizaciones extrañas para justificarnos. Eso no es Júpiter, sino que Júpiter es
captar el sentido de la totalidad en la que algo se inscribe.
Otras personas son los profesores, maestros, cualquier persona que nos haya enseñado o guiado.
Nuevamente podemos ver cómo todo nuestro sistema cultural confunde a las personas que transmiten
con “autoridades”. Muy raramente nosotros consideramos que la persona que transmite algo lo hace
con pasión, contagiando algo que tiene dentro de sí, y no imponiendo determinadas cosas. En este
sentido, Júpiter no es ni un “ser superior” ni una “autoridad”.
Sí, pero tenemos que distinguir. El director de escuela es Saturno, el celador es Saturno, pero el
profesor es Júpiter...
El problema es que nuestro sistema educativo viene con examen, no viene con alguien que te
comprende, que te conoce y que te dice “no te preocupes, pero creo que a vós te conviene volver a 3º
grado...” (risas).
Cuadernillo Teóricos CASAXI 11
Bueno, los orientales tienen muy arquetipizado Júpiter, y tienen bien discriminado Saturno y
Júpiter. El gurú oriental es claramente jupiteriano.
¿Qué «acontecimientos», «situaciones» y «objetos» podemos leer en Júpiter..? Las fiestas, la
alegría, la abundancia... Sacarse la lotería es bien jupiteriano.
Evolución es jupiteriano, mientras que progreso es saturnino, en el sentido que a este último lo
entendemos como trabajoso, esforzado y autosostenido. Por ejemplo, uno no dice que el feto
“progresa” hasta convertirse en un bebé...
Exactamente, los viajes son jupiterianos porque nos amplían, nos dilatan, nos llenan de
abundancia, y hacen que lo que está lejos de pronto esté cerca.
Desde un punto de vista más fáctico, el libro es mercuriano, en el sentido que es verbal e
intelectual. Lo jupiteriano, en cambio, siempre es mucho más que verbal y mucho más que intelectual:
es existencial. Pero, todos sabemos que, eventualmente, ha habido libros que han tenido un efecto
jupiteriano en nosotros, en el sentido que nos han conmovido mucho más allá de las palabras o nos han
dado cosas que van mucho más allá del conocimiento.
No... Una visualización tiene que ver con Neptuno, es decir, con la producción de imágenes.
Ahora, una misma persona en un mismo día puede ser todas las distintas energías...
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Más bien que sí... (risas). Por ejemplo, en este momento estás sintetizando, estás abierta e
incluyendo elementos, pero también estás hablando, te estás moviendo, etc., etc.
Lo que ocurre es que estamos en una fase analítica y, por lo tanto, estamos dividiendo aquello
que está unido. Por eso es que enfatizo mucho esta noción de sistema, esto es, que no se trata de que
cada planeta esté por su lado, desconectado.
Bueno, en realidad, nuestra ilusión es actuar un solo planeta y, justamente, de allí viene la
«sombra». Uno cree que actúa uno solo, pero, si alcanzamos a mirar por detrás, veremos todo lo que no
está jugado.
Bueno, Júpiter es todo exceso también... Los excesos son jupiterianos, y tienen que ver con esa
sensación de no tener límite. En realidad, Júpiter tiene que obedecer a Saturno, porque una cosa es una
fiesta y otra cosa es una “bacanal”, es decir, una cosa es la abundancia y otra cosa es la exageración. Lo
exagerado es Júpiter; el vicio de Júpiter es la exageración, es creer que Saturno no existe.
Obviamente, Papa Noel es Júpiter...
Ahora, si voy por la ruta con el tanque vacío y, de pronto, aparece una estación de servicio,
¿eso es Júpiter..?
Eso es Júpiter...
La figura del “salvador”, como el leñador del cuento de “Caperucita”, ¿es Júpiter..?
Cuadernillo Teóricos CASAXI 13
¿Y Superman..?
Es Júpiter-Plutón...
Claro, para ella es Marte... (risas). Pero, es bien sabido que Superman debe elegir entre Luisa
Laine o Plutón.
Estar buscando estacionamiento para el auto y encontrar un lugar justo frente a donde uno debe
ir, ¿es Júpiter..?
Sí, eso es Júpiter... Es decir, aquellas personas a las que uno reconoce como “personas de
suerte”, en el sentido que los acontecimientos constantemente fluyen para que obtengan lo que desean,
que tienen ese acuerdo entre deseos y acontecimientos, generalmente son personas que tienen
posiciones de Júpiter muy fuertes.
Hablando de los defectos de Júpiter, con un Júpiter muy fuerte puedo ser una persona muy
idealista, muy creída que nunca va a tener problemas, muy vanidoso, muy exagerado, muy convencido
que las cosas se resolverán por arte de magia.
Es una suficiencia muy peculiar, ya que está puesta en que “tengo suerte...”.
La vanidad leonina o solar tiene que ver con sentirse superior, único; mientras que la vanidad
jupiteriana tiene que ver con un sentido de grandiosidad, y suele ser menos irritante, porque me creeré
superior porque “alguien” me convirtió en superior.
Bueno, Argentina es un país jupiteriano por excelencia. No creo que los alemanes tengan
proverbios como ese... (risas). Otro país con un Júpiter muy fuerte es Brasil: el famoso “o mais grande
do mundo...” es claramente jupiteriano. La inflación es jupiteriana: imprimir dinero sin límites, gastar
dinero sin límites...
La creencia de ser “el pueblo elegido por Dios” también sería jupiteriana...
No necesariamente... Un Júpiter en Leo estaría diciendo que mi vocación tiene que ver con
dirigir, con mostrarme, con organizar.
Respecto a las regencias, Júpiter rige a Sagitario y está exaltado en Cáncer, es decir que esa
función de crecimiento y protección está muy ligada a lo jupiteriano. También es el antiguo regente de
Piscis.
Ahora, en Géminis tiene algunas dificultades por la falta de síntesis. La energía se dispersa y
fragmenta.
En Capricornio, obviamente, Júpiter se va a sentir un tanto restringido. La abundancia y la
benevolencia van a tener matices un tanto exigentes.
Cuadernillo Teóricos CASAXI 15
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16 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Eugenio Carutti
Primer año. Teórico Nro. 22
«Saturno »
Vamos a iniciar nuestro encuentro de hoy con la visualización que nos permitirá conectarnos
con la energía del planeta Saturno.
Yo sentí que ante Saturno tenía que relajarme, aceptar que iba a pasar lo que debía pasar y que
por algún motivo era todo de ese modo...
Yo sentí angustia cuando me dejaron en la habitación, pero pensé que cada uno tiene su
trabajo y lo tiene que hacer. Eso mismo sentí cuando yo era Saturno...
Cuadernillo Teóricos CASAXI 17
Yo lo sentí aburrido...
Me puso muy mal entrar en la habitación y no saber qué tenía que hacer...
Yo sentí que cuando los demás me miraban, siendo yo Saturno, lo hacían con mucho respeto,
con miedo. Sentí que era una autoridad para ellos...
A Saturno lo sentí como un sabio. No me inspiraba temor, sino que me parecía una persona con
mucha vida y que sabía porqué hacía lo que hacía. No me costó entregarme...
La «cualidad» de Saturno la podemos reproducir desde la sensación de peso, de gravedad. Es
una energía fría, seca. Ahora, si bien una percepción muy habitual es la de rigidez, profundamente sería
firmeza, lo firme en sí mismo. Saturno es la firmeza de una montaña, de lo que no se mueve. Saturno
no es una energía móvil, plástica, sino más bien firme y estática, que permite lo constante.
En este sentido, la «función» de Saturno en un sistema es el límite. Todo sistema, toda entidad,
toda forma, tiene que tener límite, borde, contorno, estructura. Es decir, límite y estructura es función
de Saturno. De este modo, la ley a la que obedece un sistema, eso es Saturno; en este sentido, es la
constante a la cual debe atenerse ese sistema para ser eso y no ser otra cosa. Por eso, si lo ven más a
fondo, Saturno tiene que ver con lo que es, no lo que debería ser o lo que me gustaría que fuera.
Cada cosa es lo que es en cada momento, y si no es eso entonces es otra cosa. Cada cosa es ese
borde de lo que es en cada momento. Lo fáctico es Saturno. Por lo tanto, ante Saturno no hay ninguna
posibilidad de pedir, protestar, llorar, rezar, implorar, porque es algo improcedente. Para la energía
saturnina todas estas actitudes son irrelevantes e improcedentes, porque lo que es es.
Concretamente en los huesos, pero esencialmente va a ser el código genético, es decir, lo que
hace que uno sea rubio o morocho, con ojos claros u ojos oscuros, alto o bajo. Saturno es la ley del todo
y, por eso, es el código genético. Uno puede operarse la nariz, teñirse el cabello o cambiarse el color de
los ojos, pero siempre lo hará dentro de las reglas de Saturno. Saturno da definición, es lo que define
algo, es decir, es una función definitoria. Traten de pensar que Saturno está ligado al mundo de la
forma, y donde hay forma, hay definición.
¿Sería lo inmutable..?
Más bien sería lo que define... Aquello que define puede cambiar, pero siempre va a ser lo que
define. Es decir, es lo inmutable en un momento determinado; por supuesto, uno puede demoler una
pared de una casa y levantarla un metro más atrás, pero en la medida que esté esa pared, es esa pared y
no puedo atravesarla.
Nuestra fantasía inmediata es que Saturno es eternamente lo mismo. No, Saturno es aquello que
estructura y define algo. Por supuesto, eso que está definido puede ser alterado, pero entonces será otra
cosa y, por lo tanto, volverá a adquirir un nuevo Saturno.
Exacto... Ahora, hay un tipo de definición que resulta más vital y dinámica, y que es solar.
Saturno tiene que ver con el borde. Uno no diría que “uno es su borde...”, pero, sin embargo, debemos
convivir con nuestro borde, que también es uno. Luego, estará también la sensación sí mismo, que
resulta más solar y que, no obstante, se da dentro de un borde. Uno generalmente se olvida que está
dentro de un borde, y que la sensación de sí mismo se da porque hay un borde. Saturno nos traza esa
línea para decirnos: “¡Vós sós aquí..!”.
Saturno no es obstáculo...
Es obstáculo para la fantasía... En el reino de Saturno no hay esperanza, porque no tiene sentido
la esperanza. Uno puede imaginar, fantasear, pero lo que dirá Saturno, sin siquiera enojarse, es que eso
no sucederá.
No hay reclamos...
Exacto... Saturno diría: “¡No me vengan a pasar la factura de vuestra imaginación..!”, porque,
en realidad, aquello que uno imaginó nunca fue.
Sí, en este sentido es el destino y la carga de “lo que está escrito...”. Es decir, el tiempo es
Saturno. El reino de lo medible es Saturno. Y, como todos sabemos, el tiempo es inexorable: uno puede
jugar con él, patearlo para adelante, llevarlo hacia atrás, estirarlo, pero el instante que pasó, pasó.
Cuando el reloj marca, eso termina; Saturno nos advierte que “se va a terminar...”. No se trata de
ningún problema personal con uno (risas), sino que el tiempo transcurre y resulta inexorable.
¿Y el tiempo subjetivo..?
Es un movimiento que tiene que ver con la Luna y con Neptuno. El tiempo subjetivo está
basado en la memoria. También es anticipación, pero es una anticipación que es fruto de la memoria.
Creo que lo que resulta inherente a lo humano es la conciencia de límite. Por eso, para nosotros
Saturno se hace mucho más presente que para cualquier otro ser y resulta muy difícil de aceptar.
La función de Saturno, entonces, parece obvia. Uno ve claramente que es absolutamente
necesaria e imprescindible. Ahora, el problema se presenta en el plano del «arquetipo».
El arquetipo siempre tiene que ver con el modo en el que el inconsciente colectivo de la
humanidad imagina ciertas funciones de lo real y las antropomorfiza. Justamente, al antropomorfizarlas
se produce alguna confusión.
Como función, es obvio que esta es una energía impersonal por excelencia. Es el movimiento
mismo de lo astros, es el movimiento del sol y, en general, no hay ninguna flor que siendo bañada por
los rayos del Sol diga: “¡Qué bien! ¡El Sol me quiere! ¡Eso quiere decir que hice todo bien..!”, y que,
luego, cuando el Sol sigue su curso y llega la noche, diga: “¡Ohh! ¿Qué habré hecho? ¡El Sol dejó de
quererme..!”. En realidad, es un movimiento impersonal, ordenado; pero nosotros, los seres humanos,
ante estos movimientos objetivos, los tomamos de un modo personal. Así, hay en nosotros una suerte
de animismo básico, idéntico al del bebé que empieza a gatear, se lleva por delante la pata de la mesa y
dice “¡mala la mesa..!”.
Ahora, hay un empecinamiento del ser humano en pelearse con Saturno: contra el paso del
tiempo, contra la muerte…
20 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Sí, es uno de nuestros hobbys predilectos... (risas). Un antropólogo cósmico podría decir: “Esta
es una especie anti-saturnina...”.
Claro... Fíjense que en Júpiter ya estábamos en el plano de la totalidad, de manera que ahora, en
Saturno, estamos aún más alto, por eso mismo es todavía más impersonal. En Saturno tomamos
contacto con leyes que trascienden a todo deseo de la parte. Si el deseo de la parte no coincide con la
ley, entonces no podrá ser satisfecho. El arquetipo de Saturno en la mitología griega es Cronos, el dios
del tiempo, y es aquel que devora a sus hijos. Saturno es el padre que devora a sus hijos...
Saturno castra a su padre y luego devora a sus hijos para que ellos no hagan lo mismo. Esta
sensación de un poder impersonal que devora todo lo singular y todo lo nuevo, es Saturno. En el plano
de Saturno no existe lo nuevo, lo diferente, lo distinto, sino que existe lo medible, lo comparable, lo
que obedece a la ley. Lo singular no tiene lugar en el reino de Saturno. De allí que sean figuras
arquetípicas de Saturno la muerte con su capucha y su guadaña. No es el hecho de la muerte, sino la
presencia de la muerte.
Pero, ante la presencia del límite yo adquiero singularidad; es decir, “soy esta” que no es “lo
otro”...
Correcto, pero ese juego lo hace Saturno con el Sol. Ante la presencia del límite, es el Sol quien
hace esa deducción. Por supuesto, no existen las funciones por separado, pero podríamos decir que la
función de Saturno es el límite; ahora, qué hace la conciencia con el límite, eso es otro tema. Saturno no
es conciencia, es límite en sí mismo. Las matemáticas son saturninas, esto es, son órdenes generales.
Es decir, dentro de un sistema tiene que haber una función que sea lo general y habrá otra
función que sea lo singular. Lo que no podemos hacer es pedirle a lo general que también sea lo
singular, sino que tiene que ser el vínculo correcto entre las partes lo que articule. De manera que, la
función saturnina es la primacía de lo general.
El problema con los planetas siempre aparece cuando la conciencia se queda hechizada con un
planeta exclusivo (o dos o tres), negando a aquellos que le hacen balanceo. Es decir, Saturno tiene su
función, pero si la conciencia se queda hechizada con él, entonces seré una persona para la cual sólo
vale lo abstracto, y ni siquiera me daré cuenta de lo personal, de lo íntimo y subjetivo. Esto no es culpa
de Saturno, sino que es responsabilidad de la conciencia que quedó atrapada allí.
Otro arquetipo de Saturno va a ser el viejo sabio, no en el sentido de generoso y dador, sino
como aquél que ha vivido todo y basa su vida en la acumulación de experiencia...
Es el ermitaño...
Exacto... Va a tener que ver con algo austero, muy anciano, donde la acumulación del tiempo es
lo que prima.
Es memorioso...
Sí, pero no en el sentido de quedarse a recordar, sino de destilar experiencia. No tiene que ver
con el personaje de “Funes el memorioso” de Borges, sino que es alguien muy experto que, por lo
tanto, siempre va a actuar en función de la conclusión anterior. Es en este punto que, entonces, no hay
novedad, no hay descubrimiento. El mundo de Saturno es deducir, no descubrir.
El científico forma parte del arquetipo saturnino. El anhelo de la existencia de un mundo
objetivo de órdenes permanentes, de legalidades permanentes y abstractas, en donde predomina lo
mental y lo singular no tiene sentido, este es el mundo de la ciencia.
Saturno deduce porque como cada cosa es lo que es, no hay nada que inventar...
porque nos está indicando que el trabajo con Saturno tiene que ver con desarmar el superyó para que
quede la conciencia de la propia estructura.
Y de la propia responsabilidad...
También, pero no de una responsabilidad asumida partir de mandatos, sino a partir de lo que
uno descubre. Es decir, la propia sensación de autosostén, el darme cuenta que me autosostengo y la
experiencia psicológica de autosostenerse (que es básicamente corporal), es Saturno.
En el caso de la modalidad saturnina superyoica vamos a ver personas muy rígidas, porque ese
Saturno fuerte se convierte en un seguir modelos, en adaptarse y cumplir lo que la sociedad dice que
hay que hacer en cada momento; pero, esto no tiene nada que ver con encontrar la propia estructura y el
propio límite...
Exacto...
De una persona que no cree en los límites diríamos que se va a topar con ellos. Tarde o
temprano, golpeará contra Saturno. Entonces, observen que, muy profundamente, el trabajo con
Saturno está en el descubrir los propios límites pero descartando modelos.
Por ejemplo... Así, criterios de mucha introyección saturnina van a ser no echarle la culpa a
nadie y, básicamente, no compararse. Si me comparo es porque hay mucho Saturno afuera, ya que mi
unidad de medida es el otro. Esto es muy importante: el grado de introyección de Saturno puede ser
medido por la tendencia que tenga uno a compararse.
La del Sol es una sensación sí mismo que si no se ensambla con Saturno siempre va a resultar
un desafío de los límites. Uno puede decir “no me comparo porque soy el mejor...” o puede decir “no
me comparo porque no tiene sentido, ya que cada uno es sí mismo...”.
Aquella caída que había en la visualización de Virgo, ¿tiene que ver con esto..?
Claro... Allí está representando al espíritu adolescente leonino que tiene que aprender a madurar
incorporando los límites, dándose cuenta que el mundo estaba hecho antes que uno llegara (lo cual
lleva su tiempo).
Hay ciertas personas con las que me vinculo que me resultan pesadas, densas...
Bueno, la energía pesada, lenta, de poca variante, que tiende a repetir pautas, muy previsora,
muy ligada a hábitos, es saturnina.
24 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Sería trabajar sobre eso... Una cosa es el Saturno objetivo externo y otra cosa es el del plano
psicológico.
La función saturnina tiene que ver con el juicio y la comparación, pero una cosa es hacerlo
sobre lo objetivo y medible, y otra cosa es convertirse a sí mismo y a los demás en eso. Es decir, yo
tengo al juez, a la autoridad y al crítico en Saturno. Si esto está afuera y lo proyecto en otros, entonces
constantemente estará la carga de esas tres figuras sobre mí.
Juez
Autoridad
Crítico
Yo puedo tener incorporado a un juez, a una autoridad y a un crítico dentro de mí pero me voy
a estar desdoblando, voy a seguir mirándome con esos ojos exteriores. Ahora, también puedo ser mi
único juez, mi única autoridad y mi único crítico, con lo cual ya no habrá desdoblamiento y Saturno no
estará más afuera.
Juez
Autoridad
Crítico
Cuadernillo Teóricos CASAXI 25
Es importante registrar este viaje de la conciencia con Saturno. Ese Saturno más externo puede
ser, por ejemplo, mi padre; luego, puede transformarse en ese Saturno superyoico, hasta que finalmente
pueda sentir que soy mi propia autoridad.
Sería hacer lo que yo debo hacer, sin que me importe lo que piensen los demás...
Claro, ese es un buen Saturno... En este punto, yo diría que Saturno posibilita lo realmente
singular, porque sin Saturno lo que hay es una fantasía de singularidad que, en realidad, es una
comparación con un imaginario. Aclaremos que Saturno siempre implica un gran sentido de la
responsabilidad porque es la captación inmediata de una ubicación en el diseño de las cosas.
Es decir, puedo seguir sacándome las arrugas, pero voy a seguir teniendo la edad que tengo...
Saturno es el hecho inapelable. Es una aceptación de la realidad que tampoco tiene que ver con
la resignación. Por supuesto, el reino de Saturno no es un reino emocional...
Exacto...
Sí, tiene que ver con Saturno o con Plutón. La exigencia más tiránica es plutoniana, mientras
que la exigencia más vinculada con el deber ser es saturnina.
Ser lo que los demás quieren que sea para, de este modo, ser querido, ¿tiene que ver con
Saturno..?
Bueno lo que estamos trabajando con Saturno es algo que anteriormente no trabajamos. La
energía está, pero la conciencia va haciendo un proceso respecto a esa energía: primero la pone afuera,
luego la va incorporando y, finalmente, la incorpora a un punto tal que ya no representa problema
alguno, porque la persona es esa energía.
Por eso, un Saturno muy fuerte en una carta natal (por ejemplo, un Saturno en Medio Cielo,
mucha presencia de Capricornio...) puede sentir durante mucho tiempo de su vida que hace todo lo
posible para que lo quieran, aunque diga “¡no me importa que me quieran..!”.
Todo esto me parece muy ligado a todo lo que vimos sobre la Luna...
26 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Es que está efectivamente ligado. Saturno y la Luna son opuestos, y el año que viene ya verán
que Saturno y la Luna son dos aspectos de la misma energía.
Obviamente, la «persona» que, por excelencia, representa a Saturno en la vida es el padre. La
incorporación de esta energía va desde la sensación de que mi padre es quién me pone límites y me
sostiene, hasta que yo puedo realmente decir que ese hombre es mi padre pero ya no me sostiene ni me
limita. Esto representa un proceso del propio Saturno...
Bueno, en algunos casos la función puede estar cruzada, de modo tal que haya mucho Saturno
en la madre. En última instancia, Saturno denota la función paterna.
En realidad, un juez sería jupiteriano... Como recordarán, ya henos dicho que nosotros tenemos
muy confundidos Saturno y Júpiter. La ley sería saturnina, los códigos con un alto contenido formal, y
el juez que tiene en cuenta los casos excepcionales se vincula más con lo jupiteriano.
En realidad, la necesidad de principios sintéticos es jupiteriana. Ahora, el hecho concreto
cristalizado es saturnino. La letra estricta de la ley es Saturno puro. El burócrata es Saturno por
excelencia, no es capaz de hacer una excepción. La policía es una mezcla de Saturno con Marte. Un
director de escuela, un celador son claramente saturninos.
Bueno, puede ponerse en saturnino y no apartarse de la letra, pero lo nítidamente saturnino allí
es el reglamento. El cemento, el hormigón, es Saturno. El reloj también...
¿Un ingeniero..?
¿El presidente..?
Es un juego de Saturno y el Sol. Es solar porque ejerce una función centralizadora, pero
también es la autoridad que se atiene a la ley, no puede él mismo crearla... aunque haya algunos
intentos monárquicos (risas).
¿El sepulturero..?
Cuadernillo Teóricos CASAXI 27
Sí... En realidad, lo negro, el olor a incienso, la música sacra, son todas cosas que dan un tono
saturnino, un tono que no resulta jolgorioso, sino que es más bien grave.
¿Qué diferencia hay entre la muerte vinculada a Plutón y la muerte vinculada a Saturno..?
El morir es Plutón, porque es liberarse. Ahora, el saber que voy a morir es Saturno, porque
tiene que ver con el límite.
¿Las cárceles..?
El matrimonio... (risas).
¿Los gestores..?
Son más bien mercurianos... En realidad, el escribano es Saturno por excelencia: certifica, da
fe, determina que algo es...
¿El abogado..?
Es un juego Mercurio-Júpiter...
Finalmente, la vejez, el paso del tiempo, es claramente saturnino.
¿La paciencia..?
Sí... La paciencia, la perseverancia, la previsión, la constancia, todas pueden ser leídas como
saturninas. Ahora, la rigidez, la falta de imaginación, la avaricia, la excesiva dureza, representan la
otra cara de Saturno. El uniforme es saturnino, representa “una sola forma”.
¿La moda..?
28 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Tiene mucho de neptuniano... Es una corriente colectiva que, vista desde afuera es saturnina,
porque identifica, pero visto desde adentro nadie va a decir eso.
¿Los militares..?
Toda institución es saturnina. Es decir, cuanto más prima lo impersonal, más saturnina es,
porque hay que mantener una permanencia, una estabilidad. Recuerden la frase “los individuos pasan,
pero la institución queda...”.
Es una pregunta que suelo enfrentar en 2º Año... Los libros suelen decir que allí donde está
Saturno están el miedo de una persona. Yo creo que es necesario limpiar esta afirmación. Por supuesto,
la casa y el signo donde esté Saturno va a reflejar temores, en el sentido que va a reflejar límites que me
cuesta asumir. Pero, en realidad, la que siente miedo es la Luna. Es la parte más infantil e inmadura la
que siente miedo ante Saturno. Diríamos que la energía de Saturno en sí misma no es una energía de
miedo, aunque sí puede provocarlo.
Más sutilmente, hay un miedo en Saturno; pero, atribuirle emoción a Saturno es incorrecto. No
obstante, ese es el miedo a lo imprevisible. Entonces, si bien Saturno puesto afuera provoca miedo, no
estamos autorizados a decir que Saturno es miedo, porque eso sería atribuirle una emoción de la que
carece.
Por ejemplo, en la visualización, frente a esa línea que es trazada frente a nosotros, si nos
sentíamos con miedo podemos decir que reaccionamos con la Luna, si nos enojamos y quisimos
cruzarla y desafiarla, entonces reaccionamos con el Sol.
© 2011, Editorial Casa XI
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República Argentina
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Cuadernillo Teóricos CASAXI 29
Eugenio Carutti
Primer año. Teórico Nro. 23
«Urano»
Nos quedaba pendiente de nuestro encuentro anterior la consideración de las posiciones más
cómodas e incómodas de Saturno.
El domicilio de Saturno es Capricornio; por lo tanto, Cáncer no resultará un signo sencillo para
él, ya que una energía tan afectiva y emocional resulta distónica para lo saturnino.
Ahora, Saturno también tiene afinidad con Acuario (de quién era su antiguo regente), en el
sentido de que ambas son energías muy impersonales. Del mismo modo, en Leo tampoco estará muy
cómodo. Es decir, tanto en Cáncer como en Leo, siendo signos tan personales y con fuerte tendencia a
la subjetividad, Saturno va a producir una tensión muy grande.
Así también, en Libra Saturno va a estar exaltado. En primer lugar, Libra es el único signo que
está simbolizado por un objeto: un instrumento de medición, la balanza. De por sí, la balanza es
Saturno. En segundo lugar, y puesto más en el plano psicológico, Saturno está exaltado en Libra porque
para que realmente haya complementación tiene que haber un claro sentido de límite; caso contrario,
habría simbiosis. Así, para que haya armonía, los bordes tiene que ser muy claros.
30 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Esto también nos permite reflexionar sobre la distancia a la cual siempre tienden a ponerse las
personas de Libra. Esto tiene que ver con una cualidad saturnina que está en el trasfondo de la energía
libriana.
A su vez, esto mismo nos está diciendo que en Aries, signo que representa la energía de
arranque, Saturno va representar un freno. Saturno en Aries será entonces algo así como “querer
arrancar con el freno de mano puesto...”. Es decir, la energía de lo anciano, de lo que se basa en
conclusiones y experiencias, en el signo de la espontaneidad y del arranque resultará, obviamente, muy
contradictoria.
Sí... Pero si observan, por ejemplo, a las madres separadas, quiénes tienen que llevar adelante
también la función de padre, podrán percibir que hay algo que se complica mucho, parecen obligadas a
algo que no resulta natural. Esto es algo que, psicológicamente, va a tender a enrigidecer.
Por supuesto, eventualmente, hay una síntesis posible. Por eso les decía que los planetas en
caída o exilio no son “malos”, sino que van a exigir una síntesis a esa persona, y tiene que ver con un
trabajo que parece contradictorio. Esta persona tiene que desarrollar algo así como una doble función,
siendo muy posible que durante mucho tiempo desarrolle inadecuadamente las dos.
La astrología clásica, la astrología medieval, considera estas posiciones como “muy malas”,
porque trae experiencias difíciles. Ahora, estas experiencias difíciles son las que me permiten una
síntesis. De manera que, profundamente, no son “malos”, sino que diría que desde el punto de vista
evolutivo tener planetas en caída no estaría nada mal; pero, por cierto, desde el punto de vista de la
felicidad mundana, esto puede resultar una carga pesada.
Por ejemplo, ¿cómo me voy a expresar con Saturno en Leo..?: mi autoexpresión va a estar
cargada de juicios, comparaciones; es una especie de artista superyoico. Por supuesto, en su síntesis
esto va a permitir una manifestación muy depurada de la expresión, pero también puede dar una
persona muy tímida que no puede expresarse.
Bien, ahora vayamos a la visualización que nos permitirá conectarnos con la energía del
planeta Urano.
Ahora, a medida que ustedes lo deseen, pueden comentar cuáles fueron sus sensaciones...
Cuadernillo Teóricos CASAXI 31
La rosa sale de la semilla, el diamante del carbón y el perro antes fue lobo. Tienen que ver con
la semilla, el carbón y el lobo que estaban presentes en Saturno.
Me costó mucho irme de mi casa porque sentí que estaba muy encariñada; pero, luego de unas
cuadras, sentí que ya estaba y me sentí bien...
Yo no me llevé nada...
Yo sentí mucha soledad. En el camino sí había algunos otros, pero en medio de las estrellas no
había nadie y sentía la necesidad de alguien...
Pensemos que ya estamos más allá de la pirámide caldea. Si ya las energías de Marte, Júpiter y
Saturno resultaban difíciles para comprender e identificarse, y era muy habitual proyectarlas, ahora
Urano, Neptuno y Plutón aparecerán como energías que desde su propia definición resultarán
32 Cuadernillo Teóricos CASAXI
perturbadoras de la organización psíquica. Estas energías son todo lo contrario del mundo canceriano y
leonino, en el sentido que son aquellas energías que nos sacan de lo conocido. El psiquismo necesita
para su constitución identificación y pertenencia, y estas energías son todo lo contrario a eso, y
dificultan todo sentido de pertenencia y de identificación.
La «cualidad» propia de lo uraniano es el espacio. Es lo que está totalmente abierto y no tiene
cierre alguno posible, y justamente esta cualidad de no cierre es perturbador para la organización
psíquica. Por eso, comprender la energía uraniana tiene que ver con referirse a algo que está más allá de
lo que habitualmente llamamos humano. Una amplitud inaccesible para el pensamiento.
En el arquetipo de la pirámide caldea, el concepto es que habiendo desarrollado los otros siete
planetas, este tipo de energías pueden organizarse de una manera saludable. Pero, sin embargo, es un
hecho -y realmente no me pregunten porqué es así- que Urano está presente en las cartas natales desde
el momento de nacer. Su vibración está presente desde que somos bebitos, por lo que ya podemos ir
previendo la dificultad que esto va a traer en lo que respecta a la satisfacción de esa necesidad que tiene
la evolución del psiquismo de pertenecer e identificarse.
Imaginando Urano, no hay un fin para el espacio, no hay un principio ni hay un final, no hay
ningún lugar que cierre. A esta vibración uraniana la podríamos denominar como ultra-rápida, en el
sentido que es del orden de lo súbito, de lo no explicativo, de lo irracional, y es discontinua. Lo
uraniano no tiene que ver con el tiempo, lo uraniano no pertenece, y esto tiene que ser fundamental en
toda la conversación que tengamos. Así, si uno agarra a Urano, entonces no es Urano.
En realidad, de lo uraniano hay que hablar por la negativa, en el sentido que aquello que no
podemos concebir tiene que ver con Urano. Urano es inconcebible por definición.
Para acercarnos un poco más, digamos que Urano es lo absolutamente singular, es decir, lo que
no sucedió jamás y no volverá a suceder jamás. Seguramente, si nos involucramos emocionalmente
con lo que acabo de decir, podrá aparecer angustia. Y si lo pensamos un poco más, vamos a poder
percibir que esto es algo inconcebible para nosotros: es impensable para nosotros algo que haya
sucedido sólo una vez en la historia del Universo...
Es lo que es ahora y que nunca más se repetirá. Urano es lo que no tiene precedentes ni
consecuencias.
Lo importante es darse cuenta que a Urano no lo puedo pensar, porque pensar es relacionar, para
lo cual es necesario que haya dos. El pensamiento es un enlace, de modo que lo singular en sí mismo
no se puede pensar. En este punto, traten de ver el problema que tiene la ciencia con lo singular: lo
descarta. Como decíamos la vea pasada, Saturno descarta lo singular, no le da trascendencia, porque
no se puede pensar. Lo singular puede ser vivido, pero no puede ser pensado, no puede ser explicado.
Un ejercicio que hay que hacer para trabajar Urano es darnos cuenta que nosotros no podemos
prácticamente concebir lo nuevo. Cuando algo nuevo sucede, inmediatamente le arrojamos la red de la
memoria para ver con qué lo comparamos, con qué lo encadenamos, qué cosa es la que lo causa.
Encontrar una causa a lo nuevo es encontrarle una relación con algo anterior.
Cuadernillo Teóricos CASAXI 33
Creo que es muy interesante reflexionar en esto: no podemos pensar lo nuevo. En general, no
dejamos las cosas en su estado de novedad, y nos perturba muchísimo que algo permanezca en tal
estado. Por eso lo uraniano es algo tan difícil: es inexplicable desde el punto de vista del pensamiento,
pero también es muy perturbador emocionalmente, porque tiene que ver con lo imprevisible.
Lo primero que hacemos es argumentar que “lo imprevisible no existe...” porque tenemos
supuestos que dicen que todo obedece a causas y efectos. Así, lo primero que surge para trabajar con
Urano es el darnos cuenta que todo nuestro pensamiento está entramado en cadenas de causas y efectos
que repiten una y otra vez.
Es decir, toda la filosofía occidental no tiene un concepto de lo nuevo. Filosóficamente, en
Occidente lo único nuevo aparece en la teología cristiana con el nacimiento de Cristo. La teología
cristiana considera a este hecho como algo que sucedió una sola vez, y es el único lugar donde aparece
lo nuevo como posibilidad. Todo nuestro Universo es causal, redes de causas y efectos.
Pero, por ejemplo, los grandes descubrimientos científicos que cambiaron la concepción del
mundo, ¿no es un modo de incorporar lo nuevo..?
Sí, pero ¿cómo fué ordenado..?: explicándolo, dándole causas... Por supuesto, el invento es
uraniano, pero, luego viene la Luna y dice “bueno, pero eso es por esto, por esto y por esto...”. El
momento en que “se prende la lamparita” es uraniano, pero luego sucede que se lo encaja en una red de
explicaciones. El invento es uraniano porque surje de un ordenamiento inexplicable.
En nuestro mundo, por ejemplo, el milagro es uraniano. En general, a todo aquello que no le
encontramos explicación lo mandamos para el lado uraniano.
Pero, desde algún punto es previsible que, por ejemplo, todos nos podamos enfermar...
Desde el punto de vista del pensamiento es previsible, pero cuando te pasa es un imprevisto. Es
decir, uno puede explicar y asegurar que era previsible, porque nuestra mente funciona saturninamente,
pero cuando el hecho efectivamente sucede (a menos que se hubiesen detectado los síntomas) es
Urano. La vivencia es uraniana, y es interesante darse cuenta que nuestra manera de percibir el mundo
consiste en calmar constantemente lo uraniano.
Ahora, ¿no puede ocurrir que algo suceda en forma uraniana y, luego de explicarlo, pase a ser
saturnino..?
34 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Sí, pero quiero que nos demos cuenta que se trata de dos formas de la realidad distintas.
Nosotros miramos la realidad tratando de negar a Urano, tratando de negar lo singular, lo inexplicable
y lo incausado. Esto es algo que condiciona nuestro pensamiento.
Justamente, quiero que reflexionemos sobre si ese después explicativo es real o es una necesidad
psíquica del pensamiento. Nuestra manera de mirar el Universo tiene que ver con la anulación de lo
imprevisible, de lo singular y de lo incausado, porque esto es algo que resulta muy perturbador.
Y así uno dice “bueno, no es tan raro ya que se debe a esto, esto y aquello...”.
Exactamente...
Urano está con todos los demás planetas. Si sólo existiera Urano, el Universo sería algo
insostenible. Pero, el punto crucial es darnos cuenta que tendemos a que no exista Urano.
¡Qué difícil es aceptar a Urano..! Aunque la semana pasada no parecía así, en realidad, lo que
nosotros hacemos es saturnizar la realidad...
Exactamente... No lo aceptamos porque, ¿¡cómo es esto de mirar las cosas por primera vez..!?
Si uno empieza a salirse de la manera en que nos miramos, sí... Todos somos singulares, pero
habitualmente cuando uno ve una persona “ya la conocemos”, es decir, consideramos que ya está
explicada y, por lo tanto, el Urano del otro queda anulado.
A todos nos ha pasado que, cuando producimos grandes cambios, algo notable ocurre en el
círculo de nuestros seres queridos: hacen una gran presión para que uno vuelva a encajar en la imagen
que tenían de uno. El hecho que exista Urano en nosotros no es muy aceptado, porque es difícil
funcionar aceptando que somos seres imprevisibles y que tenemos un aspecto que es siempre renovable
y diferente. Por el contrario, nuestro modo de vincularnos presupone que siempre vamos a ser los
mismos. Es muy anti-social no ser previsible.
Cuadernillo Teóricos CASAXI 35
Exactamente...
Claro, porque la transformación es un cambio de forma que se opera y que se puede explicar,
mientras que en la mutación algo sucede imprevistamente y produce un cambio.
Ya dentro del plano del «arquetipo», podemos darnos cuenta que esta es una energía que
presenta la dificultad de no admitir ser arquetipizada. De manera que es esencial a Urano el que no se
lo pueda arquetipizar, porque lo uraniano no hace memoria, no deja traza. Si deja traza, entonces es la
explicación de lo uraniano, es el recuerdo de lo uraniano, pero no es lo uraniano.
Por eso, en la mitología griega, Urano es el padre de todos los dioses, aparece al principio y
luego no figura más. Este es otro juego bastante interesante que se da con lo uraniano. Lo uraniano es
lo original, es el origen, y para nosotros origen es “al principio”. Es decir, cuando intentamos
arquetipizar a Urano, lo llevamos “al principio”, pero luego no aparece más.
En realidad, profundamente Urano sería “la Creación es ahora, el Universo se está creando
ahora...”, y esto algo que resulta inconcebible para nosotros. Nosotros decimos “Urano fue al
principio, y luego le siguieron las leyes saturninas...”. Por ejemplo, es muy interesante leer el libro de
Stephen Hawking “Historia del Tiempo” y observar cómo, en realidad, se trata de un esfuerzo
gigantesco de la inteligencia para lograr que no existan los hechos singulares en el Universo.
36 Cuadernillo Teóricos CASAXI
El científico no puede soportar que haya hechos que sucedan una sola vez. Que incluso con el
Big Bang suceda eso, es algo que ya los perturba muchísimo. Entonces, la sensación de la creación
continua, de que el Universo puede ser otro y que todo puede ser nuevo, es algo impensable.
Estaba pensando que incluso en “La Biblia” se valora mucho más la ley que la creación...
Bueno, la nuestra es una cultura en la que un dios creó todo al principio y luego se quedó
descansando. Nuestro mundo es el mundo de la consecuencia. De modo similar, para los hindúes este
es el mundo del karma, es decir, pura consecuencia.
Claro... El loco tiene otro código, otro funcionamiento, que no es posible cerrar. Por eso, al loco
se lo encierra, se lo manda a Saturno.
Yo creo que sí, pero habrá que soportarlo. Toda nuestra mirada consiste en constantizar, esto es,
ser constante.
Entonces, como «función psíquica personal» diríamos que Urano es lo más singular y creativo
de un individuo. El dinamismo más íntimo, lo imprevisible, lo más vital, es lo uraniano. Podríamos
decir que dentro del Sol está lo uraniano, porque si el Sol era la vitalidad y el Sí Mismo, en su propio
corazón está lo uraniano; el Sol también es una estrella. Es decir, Urano es lo absolutamente singular
que, paradójicamente, me conecta con la totalidad que me trasciende y que no puedo concebir.
En este punto es importante reflexionar que en una mutación el individuo se separa totalmente
de sus congéneres, pero porque responde a un movimiento profundo de la especie y de la vida que crea
variaciones en sí misma. Por eso, al mismo tiempo, es singularidad y red.
El Sol podría ser el arquetipo del Sí Mismo de Jung, mientras que lo uraniano es aquello que es
único, intransferible, impensable. Urano diría “Soy donde no pienso, donde no tengo imagen, donde no
hay arquetipo...”.
Otra función uraniana es lo que podemos llamar el insight, esto es, un súbito darse cuenta, un
abrirse de la conciencia, un expandirse sin que intervenga un proceso racional silogístico. El estado de
darse cuenta, el estado de insight, es uraniano. Y lo que, generalmente, uno hace a partir de un insight
es redefinir totalmente su identidad y sus móviles.
Exacto... Y, de pronto, todo se ordenó, todo es diferente. Luego viene la memoria, ubica todo y
explica que determinada cosa pasó por tal o cuál cosa, o también puede venir la astrología (que es
38 Cuadernillo Teóricos CASAXI
bastante especial para eso) y decir “esto pasó porque Saturno estaba en tal posición...” (risas). De
manera que con la astrología también habrá que cuidarse mucho de esta tendencia a explicarlo todo.
Ya que estamos en este punto, la astrología tiene que ver profundamente con aquél libro que
tenía Saturno; pero, lo que tenemos que respetar es que hay cosas que no están en ese libro, porque hay
cosas referentes al ser de la persona que no están en la carta natal y que no podemos explicar
astrológicamente.
Lo que se me ocurre decirte es que hacemos esto para mantener la sensación de Yo. Si el
Universo se me aparece como abierto, eternamente nuevo y no constante, ¿qué estructura debo tener..?
Profundamente podríamos preguntarnos: ¿qué corporalidad tengo que tener para poder tolerar la
conciencia uraniana? ¿qué Saturno, qué modo de estar plantado debo tener para tolerar esta ausencia de
identidad constante..? Esto es algo muy difícil emocional y racionalmente.
Aquí podemos ir viendo cómo en lo uraniano es fundamental que esté desarrollado lo saturnino.
Si lo saturnino no ha llegado al punto de la no comparación y, por lo tanto, estoy dependiendo de
modelos y comparaciones sociales, lo uraniano es entonces imposible.
De esta manera, es posible ver a lo uraniano como una actitud infantil de rebelión. El síntoma
común de nuestro Urano es este rebelarse contra la autoridad de la sociedad; pero, este será un Urano
pre-saturnino.
Bueno, allí donde hay un símbolo de vuelo está Urano. Así, el pájaro es un arquetipo de Urano.
Claro, pero registren que esto no va a ser fácil de vivenciar psicológicamente. Así, si tengo
mucha energía uraniana lo más probable es que me la pase peleando contra aquellos que me quieren
adjudicar un espacio.
¿Qué ocurre en el caso de una persona con un Urano fuerte en su carta, pero que no se muestra
uraniana..?
Hay dos posibilidades. Una es que la persona tenga tanto pánico a su propia energía uraniana
que se haya convertido en puro modelo, es decir, se haya saturnizado hasta el punto de seguir al pié de
la letra el manual de “cómo ser humano”.
La otra posibilidad es que sea una persona muy integrada, con una estructura psicológica lo
suficientemente sólida como para “hacer la suya”, sin hacerse notar. Por supuesto, no podemos saber
uranianamente “cuál es la suya”, porque si dijéramos que “ser uraniano es hacer esto, esto y esto...”
estaríamos contradiciendo el principio uraniano fundamental.
40 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Cuando vimos a Saturno yo les dije que en los libros van a leer que se define como saturninas a
las personas rígidas y serias, pero, en realidad, ese es un nivel de Saturno. Del mismo modo, los libros
dirán que son uranianas aquellas personas marginales y rebeldes, pero ese es sólo un nivel de Urano,
porque de ser así habríamos logrado estereotipar a Urano, lo cual sería una contradicción.
Seguramente, de una persona con mucho Urano ustedes no podrán decir nada sobre la
constancia en las cosas que hace. Esto debe ser así porque no se trata de una persona que sea igual a sí
misma, sino que, de pronto, puede ocurrir algo diferente. En general, no es fácil vincularse a las
personas con mucho Urano, porque hoy las cosas pueden ser de un modo y mañana de otro
completamente distinto... ¡y no les pidan explicaciones de porqué cambió..! Para Urano el cambio es lo
natural y obvio y no necesita ser explicado.
Urano es regente de Acuario, ¿cómo es que también allí está cómodo Saturno..?
Saturno está cómodo en Acuario en un nivel muy impersonal. De hecho, para ser acuariano yo
tengo que tener un buen Saturno y un buen Urano, sólo que “al César lo que es del César, y a Dios lo
que es de Dios...”. En un punto, es congruente que los dos sean afines. El misterio está en que, en la
pirámide caldea, Urano viene después de Saturno. Urano sin Saturno es algo muy inmaduro e infantil.
Ahora, lo uraniano es la creatividad misma de la vida y, si uno lo empieza a ver, Urano está en
todas partes.
Hay allí un factor uraniano, pero también hay mucho Plutón porque hay una vibración intensa
que se produce por fusión... El momento de la concepción es uraniano, el chispazo de la unión de los
gametos. Nacemos por Urano.
En el «cuerpo» Urano representa al sistema nervioso. Es el recorrido eléctrico del cuerpo.
Urano es la electricidad. Fíjense que la ciencia descubre la electricidad, la utiliza, pero el
sistema de fuerzas que la constituye no es explicable. Es decir, por ejemplo, la ciencia dice que existe
la ley de gravedad, la cual enuncia que “los cuerpos caen...”; ahora, si preguntamos porqué caen los
cuerpos, la ciencia nos contestará “por la ley de gravedad...”. Con esto quiero decir que podemos
darnos cuenta que hay ciertas cosas de la ciencia que resultan tautológicas, que las aceptamos porque
son puntos básicos más allá de los cuales no podemos ir...
Son axiomas...
Una persona muy uraniana tiene la característica de negarlo todo, no desde el escepticismo, sino
desde la necesidad de cuestionar los fundamentos de cualquier cosa. ¿Cómo sería el Universo con otro
axioma..?: es este un cuestionamiento uraniano.
Ahora, ¿con qué «personas» se vincula Urano..? En realidad, los planetas transpersonales no se
identifican con ninguna persona del mundo de la identificación primaria. Ni papá, ni mamá, ni los
hermanos, ni la pareja... A lo sumo, uno puede tener un “papá uraniano” o una “mamá uraniana”, pero
no están representando a ninguna figura.
¿Y un mago..?
Es más bien plutoniano, porque se supone que tiene un poder que obedece a un misterio.
¿Los locos..?
Sí... Ustedes van a ver que en la vida de una persona con mucho Urano en la carta es muy
común que haya contacto con la locura o con la inestabilidad.
Por ejemplo, de una persona con un contacto Luna-Urano, podríamos decir que seguramente su
madre tendrá por característica nunca ser igual a sí misma, ni previsible, ni estable. De allí se puede
deducir las dificultades psicológicas que tendrá esta persona, ya que Luna-Urano habla de un tipo de
afectividad espasmódica.
Siguiendo con otro ejemplo, podríamos decir que seguramente un chico con mucho Urano
alguna vez metió “los dedos en el enchufe...”, porque en él está la necesidad de vibrar uranianamente.
¿Urano es el rayo..?
Exacto...
Más bien son mercurianos: nómades, comerciantes, ladrones... (risas). Pueden parecer uranianos
por lo exótico, pero en realidad son puro Mercurio.
¿Y la intuición..?
Si por intuición entendemos a la captación inmediata de algo, entonces sí. Ahora, si con
intuición nos referimos a una captación que, por ejemplo, aparece en sueños, entonces no, porque en lo
uraniano no hay imagen.
¿La telepatía..?
Sí, es uraniana... En Urano no hay imagen, y la palabra llega como consecuencia. En general, la
persona uraniana tiene un proceso mental ultra-rápido y le cuesta muchísimo ordenarlo en secuencias
lógicas.
¿Qué «acontecimientos» uranianos podríamos mencionar..?: cortes súbitos o amores a primera
vista...
¿Un choque..?
No, es marciano...
Cuadernillo Teóricos CASAXI 43
¿Un terremoto..?
¿La aviación...?
Sí... Todo lo que tenga que ver con volar está connotado por Urano: aviones, pilotos, azafatas...
De todos modos, por definición, todo aquello que hoy es uraniano, mañana será saturnino.
En realidad, la soledad más profunda es uraniana. En Saturno hay soledad, pero es la soledad del
aislamiento, en la cual hay presencia de otros; mientras que Urano es la soledad de lo que es
irreductible e intransferible y que, a lo sumo, puede encontrarse puntualmente con otro ser humano,
pero en un encuentro que ya no es posible reproducir.
Entonces, psicológicamente, en la sombra de Urano hay una profunda soledad y,
eventualmente, angustia, porque aparece un vacío que no hay con qué llenar.
Urano es la singularidad. Urano refiere a algo del orden de lo intransferible, de lo singular, que
ninguna singularidad puede ver en otra, pero a lo cual uno puede dejarle el espacio para que se
manifieste.
Finalmente, veamos las posiciones de Urano.
44 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Urano es muy armonioso en Acuario y muy difícil en Leo, ya que si la trasgresión se convierte
en identidad constante, deja de ser Urano. Hay una necesidad de identidad en lo leonino que resulta
muy difícil para lo uraniano.
Urano está exaltado en Escorpio, porque éste es el signo en el que las cosas dejan de ser lo que
eran y mueren; en este sentido, es posible registrar en Escorpio un constante cambio. Por otro lado,
lógicamente, en Tauro no estará muy cómodo porque no es un signo demasiado apto para el cambio y
la mutación.
Hagamos la siguiente aclaración. Buscarle un efecto psicológico al signo donde se ubica Urano,
no es sencillo ya que tarda 7 años en recorrer un signo y, por lo tanto, estaría refiriendo a características
que involucran a 7 años de nacimientos de personas. Es decir, las características de Urano por signo no
son singularizadoras, sino más bien transpersonales. Ahora, Urano por casa sí nos va a hablar de cosas
muy específicas, muy personales.
Tanto Urano como Neptuno y Plutón son planetas transpersonales, en el sentido que son
generacionales, ya que permanecen muchos años en un mismo signo.
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Cuadernillo Teóricos CASAXI 45
Eugenio Carutti
Primer año. Teórico Nro. 24
«Neptuno»
Quiero comenzar nuestro encuentro de hoy comentándoles algo más acerca de Urano.
Por un lado, Urano es lo singular en sí mismo, lo que no tiene comparación; pero, al mismo
tiempo, esta singularidad es en el campo de una totalidad que me trasciende y que no puedo explicar ni
darle forma. Es decir, la mutación de un individuo de una especie le sucede al mutante y, como tal, es
absolutamente singular; sin embargo, esto proviene de la especie, no del individuo.
Así, en lo uraniano hay algo muy extraño que engarza: lo singular no es individual. Lo
individual es el Sol, lo singular es Urano. En este sentido, lo singular siempre me va a remitir a una
totalidad que me trasciende (podemos decir a una red) y que incluye esa aparición singular.
Si fuera total conciencia
de la singularidad, Urano se
confundiría con lo solar, con lo
leonino. En verdad, Urano es
singularidad en red. Pero, si a
esta red le doy forma, la explico,
y le doy un contenido, entonces
tampoco es Urano.
Es decir, Urano es la
singularidad que aparece, pero
surge de un trasfondo del cual
emerge. Ahora, si a esto que
aparece yo le doy una
explicación y construyo con el
pensamiento lo que es esa
totalidad de la cual emerge lo
singular, entonces ya deja de ser
uraniano.
Hay un tema muy actual y que se vincula con esto: la llamada Era de Acuario. La misma tendría
que ver con la aparición de lo singular y la aparición de la red; sin embargo, lo que inmediatamente
hacemos es darle contenido a la red. Por ejemplo, el libro de Marilyn Ferguson “La Conspiración de
Acuario” es en realidad mercuriano, ya que explica cuál es la red. Si yo me dedico a explicar qué va a
46 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Sí, y deja de serlo porque se cristalizó. Si nadie lo cristalizara entonces seguiría siendo un signo
de interrogación que continúa manifestándose.
Es decir, yo puedo concebir a lo uraniano como algo absolutamente individual, separado de
todo; pero, en realidad, no es así. Urano siempre está inmerso en una inmensidad, y lo propio de sí es
no darle forma a esa inmensidad, porque, si lo hiciera, eso ya sería pertenencia. En verdad, lo uraniano
es como el filo de una navaja.
Al respecto podríamos decir dos cosas: si le busco un porqué, entonces deja de ser uraniano
para mí; pero, esto no quiere decir que, en realidad, no siga siendo uraniano y que aquél porqué me lo
inventé.
¿Cuántos porqué son, en verdad, inventos..? Urano diría que la mayoría. Por supuesto, no se
trata de que no existan los por qué, pero algunos son inventos que surgen de la necesidad de bajar la
angustia.
Vayamos ahora a la visualización que nos permitirá conectarnos con la energía del planeta
Neptuno.
Cuando dijiste que fuéramos hacia el fondo del mar yo comencé a luchar por volver a la
superficie...
La «cualidad» de Neptuno tiene que ver con la disolución. Es una liberación disolvente que
hace que aquello que tenga forma se pierda. Tiene que ver con un movimiento muy lento, en donde
prácticamente no hay actividad.
Nosotros hemos trabajado en la visualización varios niveles de Neptuno. El más alto tenía que
ver con ser el espacio mismo, y allí es posible registrar una cualidad de lentitud, de distensión. La
neptuniana es una energía que impide la tensión, y tiene que ver profundamente con el silencio: no hay
sonido, no hay actividad, todo es quietud, todo es infinito... Hay aquí una inclusión infinita, nada hay
48 Cuadernillo Teóricos CASAXI
afuera. En Neptuno, como algunos habrán podido detectar, tampoco hay deseo. Es una vibración sin
deseo. Sí hay una compenetración con todo lo que existe, pero no hay deseo.
Estas serían las cualidades que podríamos percibir en un nivel sutil de Neptuno.
En otro nivel, la energía de Neptuno nos está hablando también de aquello que no es
contrastable con la realidad de las formas, de aquello que no tiene verificación con Saturno, esto es, del
sueño, de la imaginación. En este plano, Neptuno es aquello que nunca choca contra un borde. En este
sentido, la elasticidad infinita de la materia del sueño es también neptuniana.
Desde ambos niveles abordamos la misma cosa de manera distinta: en una de ellas, no hay
límite, no hay borde, y todo está adentro; en el otro, yo estoy dentro de la cápsula de mi propia
conciencia, pero dentro de ella creo una realidad en la que no hay límite ni borde. Es decir, se trata de
la misma energía desde dos lugares distintos.
Ahora, la «función» de Neptuno tiene que ver con perder el borde para sentirse partícipe de
totalidades incluyentes. La neptuniana es la función que anula la sensación de separación o, dicho de
otra manera, es la función que anula a Saturno.
Para ser precisos, tendríamos que decirlo al revés: es una energía que disuelve todo. Al verbo
unificar lo asociamos a la imagen de algo que “cierra y junta...” (lo cual tiene más que ver con lo
jupiteriano o plutoniano), mientras que Neptuno es algo que, por el contrario, disuelve aquello que está
encapsulado y lo deja flotando.
Con Neptuno abordamos lo más abstracto que podemos encontrar en el tema de planetas; por
eso, si lo podemos ver en globalidad, vamos a poder trabajar todo lo que venga después con mucha
mayor precisión. Veamos este diagrama:
Cuadernillo Teóricos CASAXI 49
Un sistema tiene un núcleo de coherencia vital, que es su Sol. También tiene un borde, que es su
Saturno, y, a su vez (algo que es aún más profundo que el borde) tiene una estructura y una ley a la cual
se atiene para ser ese sistema específico.
Por otro lado, todo sistema tiene disponibilidad de sustancia para seguir creciendo y
reproduciéndose, tomando la forma que la ley dice. Quiero decir, mis células se siguen reproduciendo,
pero no ocurre que surja un sexto dedo en mi mano. Esas células que crecen de acuerdo a un
ordenamiento, y esa disponibilidad de sustancia, eso es Luna.
Luego, habrá una función de orden interno que es la que distribuye la energía en el tiempo
correcto a cada una de las partes del sistema obedeciendo a su ley, lo cual es Júpiter. Ya esta manera de
distribuir energía nos pone en relación con el suministro de energía externa, lo cual habla de un
armonizarse con el exterior, siendo eso Venus.
También hay otra energía que va a traer información de afuera hacia adentro, y por dentro
mismo del sistema. Eso es Mercurio. Y por otro lado, tengo la función marciana de producir
crecimientos o movimientos unilaterales, la cual está automáticamente complementada por lo venusino,
que va a balancear el desequilibrio producido por Marte.
Esta sería una primera idea de sistema. La importancia de esto radica en poder ver a los planetas
no como aspectos psicológicos y antropomórficos, sino como principios abstractos y generales de todo
sistema de la realidad.
Ahora, con Urano aparece una función más que tiene que ver con esta capacidad para reordenar
los patrones del sistema mismo, esto es, la función de la mutación y la renovación de aspectos
esenciales de la estructura; esto, en realidad, está en relación a un orden mucho más amplio en el que
este sistema se da. Es decir, la uraniana es la función de poder reordenar pautas fundamentales de la
estructura no obedeciendo a ninguna ley manifiesta, sino a un movimiento de una totalidad mucho
mayor.
Por su parte, la función neptuniana va a ser la de sensibilizar el sistema para darle una máxima
capacidad de respuesta a todo lo que está afuera de ese sistema, es decir, para permitir que todo lo que
esté afuera de ese sistema, de alguna manera, tenga eco adentro del sistema.
A esta función podríamos llamarla de resonancia, esto es, una máxima sensibilidad como para
hacer eco con lo que existe muy lejos de ese sistema, para que éste se entere y se sienta partícipe
vitalmente de esas corrientes que se manifiestan lejanas.
50 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Así, Neptuno está ligado a una sensibilidad muy especial. Es una manera no mercuriana de traer
información al sistema...
Exacto, porque se trata de una manera de abrirse mucho más amplia, no a algo específico, sino a
la totalidad.
En un plano, podrán ver un ejemplo de esto en el reino animal. En una manada de antílopes que
están pastando en la sabana, basta que uno solo de ellos divise un león para que, al instante, se entere
toda la manada. No se trata de que quién ve al león le avise a los demás, ni siquiera de que éstos lo
vean correr, sino que hay una corriente que atraviesa toda la manada de modo tal que el miedo de ese
antílope lo sienten todos los demás miembros. Eso es Neptuno.
Un Neptuno que los humanos conocemos muy bien es el de la madre y los hijos. Si en la otra
habitación su hijo siente frío, la madre lo sabe. Esta misma corriente puede darse en todo vínculo
simbiótico. Justamente, lo simbiótico sugiere que hay un registro en el que corre la información de una
manera muy misteriosa que no necesita ser verbal, que es instantánea y que puede darse a la distancia.
Así, el mundo de Neptuno es un mundo simbiótico. El Universo visto desde Neptuno es una
identidad simbiótica, en la cual todos los elementos del Universo están íntimamente ligados y
participan uno con el otro, no separadamente, y, en consecuencia, hay corrientes de energía y de
información que van de un lado hacia otro, corrientes de amor inteligente.
Visto más científicamente (aunque a uno no se le ocurra decirlo así) el universo de la química es
un universo simbiótico, en el que los elementos no están separados unos de otros, sino que, de una u
otra manera, están íntimamente ligados, se adaptan unos a otros y cumplen funciones complementarias.
Así, para que lo neptuniano no aparezca como algo mágico, podemos decir que el universo visto desde
la química es una simbiosis constante: son elementos que coexisten e intercambian constantemente,
que no son independientes sino que tienen la capacidad de establecer afinidades esenciales entre sí.
Entonces, Neptuno es la vivencia del Universo como una red viviente, íntimamente relacionada,
y que en lo profundo es un continuo en el que nada está separado de nada. Por eso es más apropiado
hablar de simbiosis, porque si hablamos de unidad estamos sugiriendo la idea de bloque (lo cual es
plutoniano).
Profundamente, y esto es algo que pueden leer en los libros esotéricos, la energía neptuniana
tiene que ver con el amor universal y, en este sentido, es la sensación de no separación con el
Universo. Para que haya amor tiene que haber unidad y diferencia a la vez; si sólo es unidad, entonces
no es amor.
Hemos hecho un ejercicio muy complejo: hemos pasado de lo más evanescente a lo más lógico
y abstracto...
Sí, lo desestructura por disolución... Urano lo desestructura porque lo reordena y hace aparecer
aquello que Saturno no puede cerrar. Mientras que Neptuno lo disuelve por sensibilización, lo hace
poroso, lo afloja y le quita los bordes.
Me queda una duda sobre la referencia que hiciste al mundo de la química, ¿no es ése un
mundo de límites..?
La química es un mundo saturnino en tanto ciencia, pero la cualidad de la química es que los
elementos conviven unos con otros, se transforman unos a otros, no son formas estables. El orden lo
pone la teoría, propia del plano saturnino-científico.
En realidad, lo que hace a la pulsión más ciega del instinto tiene que ver con lo plutoniano.
Ahora, lo que podemos reconocer como el inconsciente, eso es Neptuno.
Llegando al plano del «arquetipo» vemos que, así como con Urano teníamos la paradoja de no
encontrarle arquetipo, en Neptuno tenemos esta otra paradoja de ser la sustancia misma del arquetipo.
Los arquetipos son todos Neptuno. Es decir, son formas, dibujos en el inconsciente.
Así, en el plano más psicológico, cuando ingresamos al terreno de lo inconsciente vamos a
encontrarnos con Neptuno. El hecho que respondamos a arquetipos tiene que ver con cómo una entidad
resuena, hace eco y responde a una entidad mucho mayor que es el arquetipo.
Por eso, en realidad, todos los arquetipos nacen de Neptuno. Todas las mitologías, todos los
cuentos de hadas, es decir, todo lo que resuena. ¿Por qué un cuento de hadas me conmueve? ¿Por qué
las películas más intelectuales no llegan a conmoverme tanto como quizás lo haga una película muy
naif..?: porque tocan en un punto inconsciente, porque son arquetípicas... Esa conmoción es
neptuniana.
Así, Neptuno disuelve los bordes, disuelve las diferencias e introduce una sensación de
participación de algo mayor en la que las ideas caen, porque allí uno no responde desde lo que cree o
no cree, sino desde un nivel mucho más básico.
A su vez, el arquetipo es una disolución del tiempo. Me une a las mismas sensaciones del
Hombre de Cromagnon..
Exactamente... Estamos ya dentro de los planetas trans-saturninos. Estamos más allá de Saturno,
no hay tiempo.
¿Sería fusión..?
No... En la fusión hay intensidad, mientras que Neptuno está desprovisto de intensidad. Neptuno
es derretirse, desangrarse, esto es, laxitud total y pérdida de borde e identidad.
Siguiendo adelante con el plano arquetípico, vemos que en la mitología el dios Neptuno
(Poseidón) es el dios del océano. Siempre lo neptuniano estará ligado a los sueños, a los engaños, al
inconsciente. Por ejemplo, las sirenas seducen y fascinan, pero llevan a los navegantes hacia las rocas
que los destruyen. Es decir, Neptuno es algo que me hace perder identidad, me hace caer en un mundo
que no puedo comprender y en el que no puedo manejarme. En este sentido, Neptuno es hechizante.
Exacto, es hechizo...
Exacto...
Entonces, por un lado tenemos esta función despersonalizante, a la cual uno puede tener acceso
desde la meditación, desde lo espiritual, desde la apertura del corazón, desde la sensibilización o el
amor. Todo esto lo lleva a uno a sentirse disuelto en un éxtasis. Precisamente, el éxtasis sería la
cualidad más esencial de Neptuno, esto es, una especie de sensación nirvánica de no deseo, pero
vinculada con un colmarse.
Ahora, bajando de ese nivel más sutil y profundo, yo voy a registrar a la función neptuniana
como una sensibilidad capaz de captar información a distancia desde otros niveles de la realidad. Esto
es lo intuitivo, que aparece como imagen, como sensación corporal.
Lo neptuniano también va a ser las formas arquetípicas y simbólicas que producen procesos de
despersonalización y de ampliación y disolución de la conciencia. Es decir, esta función de resonancia
también puede ser excitada o inducida por ciertos símbolos, por ciertas actitudes, que van a gatillar una
disolución del Yo. Esto es algo muy visible en lo colectivo: uno puede generar ciertas señales que
provocan comportamientos en el ser humano por los cuales se despersonaliza y entra en disolución.
En un nivel, esta disolución es de manada, en donde lo neptuniano va a solicitar el anhelo de
“ser todos iguales...”. Es interesante ver cómo el anhelo de no separación con el Universo se va a
traducir aquí psicológicamente en un anhelo básico de “ser todos iguales, de querer todos lo mismo, de
Cuadernillo Teóricos CASAXI 53
pensar todos lo mismo...”. Esto es algo muy propio de los movimientos colectivos de masa; por
ejemplo, cuando en una cancha de fútbol se grita un gol, se produce la sensación de que allí pierde la
diferencia, y así, hasta la persona más estructurada se pone a gritar e ingresa en ese estado de éxtasis...
Exacto, todos juntos cantan lo mismo y quedan fascinados por esa masividad donde no hay
individualidad.
Por supuesto, allí es posible registrar comportamientos muy paradójicos, en los que, por
ejemplo, la persona más organizada e individual puede de pronto querer “matar al referí...”, tanto que
luego, cuando recobra su conciencia habitual, se arrepiente de haberlo hecho; pero, la ira colectiva hizo
que eso se produzca y que en ella participe.
Todos recordaremos la experiencia de la Guerra de la Malvinas (ni que hablar del fenómeno del
nazismo). Eso es energía neptuniana: de pronto, todos quieren ver la realidad de la misma manera y no
quieren verla de otra determinada manera... Esto es algo muy insidioso y complejo. La
despersonalización tiene mucho que ver con el hechizo.
También vamos a ver este mismo tipo de despersonalización como la manera que tiene el
místico de trascender a otro plano de la realidad. Neptuno es el camino del misticismo. Cierto tipo de
imágenes me producen una exaltación de la devoción, de la bondad, del corazón y del amor, en la cual
se disuelve mi conciencia personal. De todos modos, siempre aparece una imagen de por medio, lo cual
marca la diferencia con Urano, ya que los estados alterados de conciencia uranianos no tienen
imágenes, mientras que los neptunianos sí.
Algo interesante para ver en Neptuno es el distinguir estos niveles. Neptuno va a tener que ver
con este anhelo de igualdad y de identidad, y va a tener que ver con los arquetipos, con imágenes que
están en la memoria colectiva de la humanidad; pero, también va a tener que ver con esa otra realidad
que se vincula con la percepción del Universo en estado de no separatividad.
Arquetipos
54 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Un estado uraniano de conciencia no se da a través de imágenes, sino que puede ser inducido
por un insight acerca de la inmensidad del Universo, un relámpago en la conciencia. En Neptuno puede
estar presente la sensación de beatitud y éxtasis, pero muy comúnmente asociada a mucha sensación
corporal y a imágenes.
Claro... La dificultad con lo neptuniano es que tiene que ver con el hechizo, en el sentido que
puede ser un estado buscado, puede ser puro deseo. ¿Puedo estar seguro de haberme conectado con la
energía real de compasión? ¿O simplemente estoy dando vueltas en el mundo de los arquetipos..? Esta
es la dificultad para lo neptuniano.
Bueno, yendo más abajo, podemos registrar que Neptuno funciona mucho por inducción. Por
ejemplo, las visualizaciones que nosotros hacemos es utilizar la energía de Neptuno: estamos
induciendo un cierto estado de conciencia... Ahora, luego de la visualización que haremos de Plutón, ya
no haremos ninguna más por el resto de los cuatro años de curso. Las visualizaciones pueden resultar
encantadoras y fascinantes, pero también muy peligrosas. Si ustedes siguieran escuchando mi voz
durante cuatro años en cierto nivel vibratorio, podría generarse una situación muy confusa, porque
ustedes estarían en un rol excesivamente pasivo, inducido y receptivo. Por eso, esto puede resultar muy
peligroso para ustedes y también para mí, porque corremos el riesgo que se genere una dependencia
con un inductor específico.
Exactamente... Por eso, es importante aclarar que Neptuno es una energía para usar con mucha
precaución.
Alcohol, marihuana, peyote, cactus, LSD, todos son Neptuno. Todo amor en su fase proyectiva,
el enamoramiento, es también Neptuno.
¿El cine también es Neptuno..? Ingresar a una sala toda oscura, ante una imagen gigante...
El cine es un gran inductor. Incluso, hay grandes inductores que no avisan que están haciendo
una visualización... (risas), y uno incorpora sin darse cuenta la vibración que están provocando allí.
Bueno, la publicidad es Neptuno... Por supuesto, al televisión es tener a Neptuno en casa; llega
con aspecto mercuriano, pero en realidad nos trae cada vez más articulaciones con el inconsciente
colectivo.
De todos modos, ver una película sentado frente al televisor en mi casa no es lo mismo que
hacerlo en una sala cinematográfica...
Por supuesto, pero si llegara a venir un “antropólogo marciano”, entrara en una casa y observara
a toda una familia reunida a una mesa comiendo y mirando absortos ese extraño aparato, incluso
durante horas y horas mientras hacen otras actividades, diría que efectivamente la energía neptuniana
produce estados hipnóticos... (risas).
¿Y las telenovelas..?
sensación de shock es más fuerte, ya que empezamos a ver las corrientes de hechizos que subyacen y la
sustancia de los sueños. Es decir, Neptuno nos lleva a cuestionarnos qué hay de real en el Universo, en
qué queda absorbida nuestra conciencia, en qué nos hace soñar esa inducción y qué nos hace desear.
Esto es así porque, en general, nuestra cultura ha negado lo neptuniano. Nosotros no hemos
desarrollado los canales de la sensibilidad lo suficiente como para trabajar a Neptuno.
Nuestra sensibilidad más inconsciente y más profunda no está trabajada porque está negada en
una cultura hiper-racional como la nuestra. Ahora, justamente por eso, energéticamente nos queda un
Neptuno muy primario a disposición, por lo que resulta muy fácil de hechizar. Cuanto más racionales
somos, más fácilmente capturables por Neptuno somos.
Por ejemplo, la lectura de una novela lo que hace es, a través de Mercurio, permitirnos
fantasear, imaginar permanentemente, reproducir mundos...
Y aislarnos...
Exacto... Por eso, descendiendo por los niveles de Neptuno, en un punto nos encontramos que
en lugar de no separar, nos aísla, nos encierra en una burbuja: la burbuja de mis sueños, de mis
fantasías, y, luego, la burbuja de mis proyecciones.
En este sentido, lo neptuniano que queda encapsulado y aislado, queda como un mundo interno
que, automáticamente, luego se va a proyectar afuera.
Es decir, son imágenes internas y arquetipos que, como en la Ciudad de los Sueños, voy a
tender a lanzarlos hacia afuera y verlos proyectados en personas que se adecuan a ese sueño interno.
Sí, el autismo es un polo: vivo totalmente en un mundo de sueños, no verbal... Ahora, ¿hasta que
punto no somos autistas nosotros, los verbales, teniendo en cuenta que generamos proyecciones
constantemente desde nuestro mundo interno, creamos la persona de la cual nos enamoramos, nos
inventamos qué quieren los otros, etc..?
Es decir, la proyección es una manera evolucionada de autismo. En la medida en que todos estos
arquetipos y toda esta sustancia neptuniana, propia de los sueños y del inconsciente, no está elaborada
y comprendida, entonces ésta comenzará a invadir nuestro mundo y empezaremos a movernos en ese
escenario autogenerado por nuestros sueños y proyecciones.
Exactamente... Por un lado está esa cara sublime, espiritual, de éxtasis, propia de Neptuno, pero
también está esa otra que es la de la ilusión y la proyección. Una hace trascender Saturno, mientras que
la otra crea burbujas que, tarde o temprano, rompen contra las escolleras saturninas.
Bueno, en el arte aparece lo neptuniano (aunque es venusino). Ahora, las artes plásticas tienen
mucho más forma y, en ese sentido, es menos neptuniana; mientras que la música y ciertas formas de la
danza, son bien neptunianas.
¿El ballet..?
Ahora, como decíamos también con Urano, no hay «personas» que sean Neptuno en mi
entorno, aunque sí puede haber personas neptunianas.
Sí, es más correcto decir que pueden haber estados neptunianos en una persona... En este
sentido, podríamos nombrar el alcohólico, el drogadicto, el fumador de opio, como neptunianos por
excelencia. En realidad, todo escapismo, todo anhelo de no tener cuerpo y de vivir en un estado
incorpóreo y trascendente, eso es Neptuno.
¿Y el medium..?
Sí, esto puede ir desde el medium, las sesiones espiritistas, el vidente, hasta quiénes quieren huir
de la Tierra en un plato volador. Todo ese movimiento es básicamente Neptuno. Lo difícil para la
energía de Neptuno es aceptar que tengo cuerpo, aceptar que tengo borde.
Bueno, el místico es una manera... Un personaje neptuniano sería, por ejemplo, Joseph
Campbell, quién trabaja con los mitos y los arquetipos. También Jung tiene mucho Neptuno: trata de
percibir cómo los individuos quedan dando vueltas en estructuras inconscientes.
Tanto Campbell como Jung serían ejemplos del Neptuno más racional. Ahora, el Neptuno por
excelencia tendría que ver con la capacidad de amor y de conexión con la realidad en la que la
percepción de lo que está sucediendo en el inconsciente colectivo (ya sea en el planeta o en otras
personas) se dá por vía empática y no por vía racional.
Por supuesto...
Cuadernillo Teóricos CASAXI 59
Bueno, los sueños, las fantasías, las ensoñaciones, son sustancia neptuniana.
Profundamente, en Neptuno va a resonar el anhelo de un estado de beatitud y de no necesidad
que, en un punto, es totalmente regresivo. Desde otro lugar, se trata de un estado de captación universal
de la existencia en el cual el deseo personal queda dimensionado de tal modo que deviene en éxtasis.
Podríamos decir que, de alguna manera, el anhelo del estado de alma no encarnada tiene que
ver con Neptuno.
En general, las personas con mucho Neptuno pueden quedar fascinadas por movimientos
colectivos, estados escapistas, anhelos de unidad absoluta. Estas personas reaccionan de una manera
muy peculiar ante escenas de películas donde ejércitos enemigos se abrazan y dejan de pelear, o ante la
ceremonia de apertura de la olimpiadas en la cual es posible ver desfilar juntas a las delegaciones de
países que quizás están en guerra. Así, si en el cierre de la olimpiadas se conmueven y lloran sin saber
porqué, entonces tienen mucho Neptuno... (risas).
Sí...
Esa sensibilidad por la cual yo me siento parte del planeta y siento por otros, esa es la función
neptuniana.
Finalmente, las personas con mucho Neptuno pueden quedar en una actitud pasiva o convertirse
en grandes inductores de corrientes colectivas. Es decir, para ser uno de Los Beatles hay que tener
mucho Neptuno, porque significa convertirse en una canal universal donde proyecta media humanidad.
Así también, los líderes de masas, además de su buen Plutón, tienen mucho Neptuno. Para que
toda una población quiera tener mi retrato en su casa, esto es, para que mi imagen vaya a lo más íntimo
de los demás, es necesario tener mucho Neptuno.
En el «cuerpo» Neptuno no tiene que ver con una regencia específica. Tiene que ver con el
sistema inmunológico, y especialmente es posible advertir lo neptuniano en la alergia. Las personas
alérgicas tienen mucho Neptuno, porque son personas tan abiertas que tienen que hiper-reaccionar ante
la invasión que de inmediato registran. Tienen poca membrana, tienen poco Saturno.
De aquí es posible deducir que las personas con mucho Neptuno pueden tender a negarlo y
convertirse en personas hiper-defensivas y reactivas, porque sienten que se conmoverían por todo, que
serían influenciadas por todo. Es decir, pueden exagerar el borde.
Desde un punto de vista es muy lunar, pero desde otro es un estado de ampliación de conciencia
muy vital, porque hay un ser dentro de otro ser, lo cual representa un estado de simbiosis bien
neptuniano.
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Cuadernillo Teóricos CASAXI 61
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Primer año. Teórico Nro. 25
«Plutón»
Esta analogía no está referida a lo más personal de Cáncer, sino a lo vinculado con lo más
colectivo y masivo. Neptuno en Cáncer tiene que ver con esta característica que indicábamos en nuestra
reunión anterior de lo neptuniano como algo despersonalizante de lo masivo. Por supuesto, por el
contrario, Neptuno en Capricornio representar una posición de no fácil síntesis, ya que lo mismo que
cristaliza y estructura, tiende a disolver. Obviamente, la relación entre Neptuno y Saturno es una de las
más difíciles de compatibilizar.
62 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Entonces, una vez dicho esto, ahora sí pasemos a la visualización que permitir conectarnos con
la energía del planeta Plutón.
Sentí que no existía el Tiempo, que daba lo mismo que fueran millones y millones de años luz o
que fuera sólo un instante...
Yo sentí una gran fuerza en el momento que ascendía la montaña. Sentí que mi sola presencia
hacía parar las piedras. El rojo de las piedras del cráter era mi propia energía que se pegaba a las
paredes...
En el ascenso por la montaña sentía que allí arriba, en el cráter, estaba el sentido de la vida.
En el momento de llegar sentí que esa energía que se desbordaba salía desde mí, y me surgió un grito
terrible, casi fanático, que no dejaba de prolongarse...
La «cualidad» de Plutón tiene que ver con el poder, con la intensidad, con lo máximo. Todos
los máximos se lo podemos atribuir a Plutón.
En este sentido, hay dos palabras bien propias de lo plutoniano: una es liberación y la otra
absorción. Estos son los dos lados de lo plutoniano: la liberación de toda la energía y la absorción de
toda la energía. Ambos extremos son de máxima intensidad.
Cuadernillo Teóricos CASAXI 63
La dialéctica que está en el fondo de lo plutoniano es la misma que aquella que hemos visto a lo
largo del curso: la relación entre energía y forma.
La energía se estabiliza a sí misma y se cristaliza en formas constantes, pero eso implica un
consumo de energía. Así, llega un punto en el que ya no tiene mayor sentido que la energía que está
consumiéndose lo siga haciendo en esa forma: llegó el momento de liberarla, se acabó esa forma. Por
eso, la palabra más correcta para referirnos a Plutón es liberación. Sin embargo, al mismo tiempo esto
es destrucción, muerte, y resurrección...
64 Cuadernillo Teóricos CASAXI
Para la astrología, si algo es primero es último y si es último es primero... Por eso, Plutón todo
lo absorbe y todo lo libera. Desde el punto de vista de la forma, la muerte es la destrucción de la forma
y la liberación de la energía, pero visto desde el mismo Plutón, la muerte sería entrar otra vez en la
forma. Plutón diría: “¡Otra vez tengo que meterme en esa cajita! ¡Otra vez tengo que estar
enclaustrado durante todo un ciclo en ese cachito de Universo..!”.
Desde el punto de vista objetivo, contemplándolo en abstracto, esta función resulta bastante
evidente. El tema es cómo se va a arquetipizar en el inconsciente colectivo de la humanidad esta
función.
Es decir, visto desde la energía, la función plutoniana representa la constante renovación, la cual
se presenta sin tiempo. Ahora, visto desde la forma, Plutón aparece como destrucción, muerte, y como
la sensación de que “¡alguien se la agarró conmigo..!”.
Entonces el «arquetipo», que siempre resulta una antropomorfización, ¿qué va a implicar?
¿cuál va a ser la fantasía vista desde la forma..?: “hay un poder en el Universo que puede destruirme
cuando quiere y como quiere, a mí y a cualquiera...”.
Desde el punto de vista más maduro de uno, desde el punto de vista de la visión de la realidad,
lo plutoniano es algo absolutamente comprensible y natural; mientras que, desde el punto de vista de la
identificación con la propia forma y la supervivencia de la propia forma, esta forma no quiere morir.
Aunque pueda comprender que si muero voy a liberar energía para que nazcan otros seres, hay un
punto más personal e identificado que no lo tolera y que va a generar toda una fantasía.
Sí, pero los arquetipos no son producto de aquellos individuos que alcanzan una experiencia
culminante, sino que son repeticiones y repeticiones de experiencias muy básicas de la humanidad.
La experiencia básica de la humanidad es la negación de la muerte, en consecuencia, los
arquetipos que tengan que ver con Plutón ser n arquetipos que tengan que ver con el terror y con el
pánico, porque inconscientemente le atribuimos a esta energía un poder destructivo. La fantasía del
psiquismo no tolera decir que lo que hay es un mar de energía al cual la energía contenida en la forma
en determinado momento regresa.
Es decir, el psiquismo no articula en
función de energías, sino que crea una
supuesta forma que tiene el poder absoluto.
Así, la fantasía consiste en la creencia de
que existe una forma todopoderosa que
arbitrariamente, cuando quiere y como se le
ocurra, me va a quitar energía, me va a
destruir.
Esta fantasía genera, por ejemplo, la imagen de un dios todopoderoso y arbitrario, que es oscuro
en sus designios. Así, lo plutoniano se va a proyectar sobre este tipo de figuras. Esta es la diferencia
con Saturno: Saturno dice claramente lo que hay que hacer, más allá de que me guste o no, mientras
que con Plutón uno no sabe qué es lo que debe hacer para que todo esté bien.
Por ejemplo, en nuestro mundo judeo-cristiano, Jehová tiene que ver mucho con Plutón, esto
es, un dios terrible, con pasiones terribles, y de amores irracionales y arbitrarios, y también de
destrucciones; no se atiene a ninguna pauta. Ahora, a partir de las Tablas de la Ley con Moisés, Jehová
se transforma en Saturno, es decir, ya es un dios que tiene un comportamiento que se atiene a pautas,
hay una ley.
Es decir, Plutón en el inconsciente colectivo se proyecta a un mundo en donde no hay ley. Lo
único seguro allí es esa potencia destructiva, pero no hay ley sino arbitrariedad, deseo puro. En
consecuencia, el inverso de esto es el sometimiento.
Un arquetipo de esta energía es Hades, el dios del infierno, que rapta a Perséfone y la lleva al
centro de la Tierra. Es decir, es un dios que tiene que ver con lo oscuro y lo horrible, con lo
incognoscible, lo cual se vincula con la muerte y el infierno. Este dios está en el centro de la Tierra,
esto es, un lugar donde están todas la riquezas pero también el infierno.
Otro arquetipo que está muy vivo en nuestro mundo presente es Drácula, es decir, alguien
inmortal pero que logra tal cosa quitándole la vitalidad a todas las demás formas. Plutón es ese punto
que absorbe y quita la vitalidad a todas las formas y, de esta manera, logra la inmortalidad.
Sería un juego Luna-Plutón: es una Luna que mata, es una madre que mata...
Fíjense que en toda buena película de Drácula (si realmente es buena), en caso que éste muera,
alguno de los mordidos se transforma en vampiro. Es decir, no es una buena película de vampiros si se
trata del último vampiro... (risas).
Sí, el diablo puede tener mucha proyección plutoniana. En general, es una figura que tiene que
ver con un juego Saturno-Plutón.
Sí, el diablo hace pactos, pero que tienen la característica de consistir en que uno entrega todo a
cambio de algo. Esa energía ante la cual yo no puedo evitar entregarlo todo, es energía plutoniana.
Cuando quedo totalmente absorbido por algo, cuando soy capaz de retirar la energía de todo aquello en
que la tengo puesto para entregarla a una sola experiencia, a un solo deseo, a un solo anhelo, ahí está
jugando Plutón.
Tendría que ver con una máxima concentración en la cual uno pone todo su pensamiento...
No se trata del pensamiento, eso sería simplemente saturnino... Por ejemplo, consideremos que
nosotros, en realidad, tenemos toda nuestra energía distribuida en todos los planetas, esto es, en los
afectos, en la casa, en los hijos, en las actividades, en los gustos, en los amigos, etc., etc... Toda la
energía está distribuida, pero, de pronto, si una persona tiene un Plutón muy fuerte (y no me pregunten
qué es un Plutón muy fuerte porque, en verdad, de inmediato se van a dar cuenta si lo tienen o no),
aparecer una experiencia, un objeto, que se convierte en absoluto y que es necesario obtener y
conseguir. Así, la persona lo que hace es retirar la energía de todo aquello en lo que la tenía depositada,
para ponerla ahora toda en ese deseo absoluto.
No se trata de la concentración saturnina que tiene que ver con el ahorro de energía, con la
austeridad y la constancia, sino que se trata de algo mayor aún: deseo puro, un deseo tan fuerte que
retira todo el deseo puesto en lo demás...
Sí, de hecho tiene que ver con lo compulsivo... Entonces, en principio, aquello donde estaba
depositada la energía va a morir. En general, las personas con Plutón muy fuerte hacen un movimiento
recurrente en la vida que consiste en retirar toda su energía de aquello donde la tiene puesta, para
volcarla toda junta a una sola cosa. Con esto, lo que esta persona logra es realmente obtener aquello
Cuadernillo Teóricos CASAXI 67
que se había propuesto; generalmente, este tipo de personas tienen una potencia mucho mayor que la de
los demás, pero que proviene del hecho de haberse atrevido a retirar, a dejar morir, a sacrificar todo.
Exactamente, pero lograr el láser implica que todo el resto de la habitación se quedó a oscuras.
Del mismo modo, en una persona con Plutón muy fuerte es muy común que empiecen a
aparecer desvitalizaciones y despotenciaciones de ámbitos íntegros, lo cual puede traer mucho dolor, ya
que hay mucha destrucción. En principio, esto mismo trae mucha compulsión, ya que ese retiro no
resulta algo planificado...
No, justamente la diferencia con Aries es que, cuando la persona con mucho Plutón logra su
objetivo y posee aquello que se había propuesto, de inmediato, se da cuenta que eso no podía ser
demasiado importante. Es decir, el anhelo de esa experiencia se vació justamente en el mismo
momento de ser lograda y, de este modo, nuevamente el deseo se lanza hacia otra experiencia.
Por el contrario, el deseo marciano se satisface, está ligado al instinto, mientras que Plutón
diríamos que es pulsión. Entonces, Plutón, por definición, por ser esta energía de la vida misma, no se
satisface, es deseo puro que trasciende todo objeto. La cualidad profunda de Plutón es, justamente, la
trascendencia.
Es deseo en sí, deseo deseante... El tipo de deseo que se puede satisfacer, el deseo natural, es
Marte; mientras que el deseo plutoniano es mucho más pulsional.
Ustedes van a ver muchas personas con Plutón muy fuerte, esto es, personas que no pueden
detenerse ante la satisfacción del deseo. Plutón es la sensación que da el poder y no el deleite que da lo
alcanzado.
Entonces, cuando una experiencia nos absorbe totalmente, eso es plutoniano. Esto lo podemos
ver en empresarios, masivamente en políticos: sacrificarlo todo, básicamente aquello que no tenga que
ver con el poder, es decir, la sensibilidad, la vulnerabilidad, el afecto...
medios, ya que su naturaleza es de una intensidad tal que no puede aceptar distinciones, transacciones o
postergaciones.
Una persona que tuviera mucho Plutón, pero no lo viviera, ¿podría dar una tendencia al
suicidio..?
Podría ser... Una persona puede tener un Plutón muy fuerte, pero sin lograr expresarlo,
generando un miedo muy grande a sacar la propia energía. Liberar la energía plutoniana es algo que da
mucho miedo porque potencialmente está allí la destrucción, potencialmente está esa compulsión, ese
anhelo poderoso que no permite detenerse y, entonces, lleva a la destrucción.
Entonces, es posible que muchas personas con Plutón muy fuerte, contengan a Plutón. Si hago
esto, es muy posible que proyecte Plutón en otros, de manera ¿cómo se va a constituir el mundo que me
rodea..?: ser un mundo de personas omnipotentes, dominantes, que hacen lo que quieren, que todo lo
pueden, arbitrarias...
Exacto... En consecuencia, yo voy a tener una conciencia achicada, que tiende al sometimiento,
ya que, por definición, “el mundo externo me puede...”. Esta persona constantemente se ver rodeada
por personas que la dominan, pero cabría que uno le preguntara “¿por qué te quedás? ¿por qué no te
vás..?”.
Este es el juego de lo plutoniano. En un nivel, esto llevar a vínculos sadomasoquistas; pero,
para que haya un vínculo de ese tipo hacen falta dos plutonianos, porque sólo es capaz de aguantar
vínculos de tal intensidad una persona con mucho Plutón.
Que haya un derrumbe o que en tu casa se rompan los caños, ¿son manifestaciones de lo
plutoniano..?
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Sí, son manifestaciones objetivas de lo plutoniano. La favorita es que la cloaca emerja... (risas).
Entonces, ¿cómo es esta «función psíquica personal»..? Podríamos decir que tiene que ver con
lo más profundo de lo libidinal, de lo más inconsciente, de la potencia creativa de cada individuo, muy
básica, pero que la sociedad tiende a saturnizar, esto es, a que no la liberemos. Uno mismo,
habitualmente, tiende a contraerla ya a retenerla. Así, el aprendizaje de la vibración de la propia energía
plutoniana es algo muy costoso, ya que hay que tener muy buen Saturno para contener y sostener una
explosión, logrando de este modo que esta explosión se de en el tiempo.
Ahora, ¿qué sería algo objetivamente plutoniano..? La bomba atómica: la destrucción de los
átomos produce la liberación de toda su energía.
No sé si ustedes habrán visto alguna vez un ciclotrón.
Se trata de una estructura
circular de varios kilómetros de
cemento y plomo, esto es,
Saturno, dentro de la cual se
producen reacciones nucleares
en cadena. Esto es un acelerador
de partículas: la explosión
nuclear está contenida, y la
partículas comienzan a circular a
una hipervelocidad y a generar
energía.
Esto tiene mucho que ver con la capacidad de vibrar enormes cantidades de energía, y de
soportar altísimas intensidades.
En tanto humanos, ¿lo deseable sería justamente lograr meter a Plutón dentro de Saturno..?
En realidad, la capacidad que tiene una persona con mucho Plutón es la de tolerar intensidades
muy altas que le permitan ir con una energía a donde los demás seres humanos no van, no compulsiva
ni destructivamente, sino a liberar energía.
Generalmente, los terapeutas suelen tener mucho Plutón, porque sino no se meterían a fondo en
el mundo interno conflictivo de otro individuo para destruir el modo en que éste había ordenado su
pasado. Justamente, un terapeuta se dedica a destruir las formas afectivizadas con las que el individuo
ordenó su pasado. Tiene la capacidad suficiente como para liberar la carga puesta en ese recuerdo.
Ahora, si soy un terapeuta que no sabe dosificar y que no tiene timing, voy a cometer graves
errores. Es decir, para trabajar la energía plutoniana necesito un buen Saturno. En realidad, sino tengo
un buen Saturno, no voy a tener la estructura necesaria para tolerar la intensidad propia de los tres
transpersonales.
Pero, si tengo tanto Plutón, ¿no voy a tener también el Saturno suficiente como para
contenerlo..?
70 Cuadernillo Teóricos CASAXI
En lo más cotidiano, poner toda la energía para lograr determinada cosa en el día, ¿es
plutoniano..?
Sí, pero también puede ser marciano al ser tan efímero. Lo plutoniano es de una intensidad que
me reclama al punto tal de absorberme.
¿Las adicciones..?
Las conductas adictivas son plutonianas. Ahora, dentro de las adicciones, podríamos decir que
el tabaco es una adicción marciana, el alcohol o la marihuana son neptunianas, pero la cocaína es
claramente plutoniana, porque me da la sensación de hiperpotencia, aceleración, frialdad, lucidez...
La dificultad con lo plutoniano tiene que ver con el poder y la potencia, y no con el objeto en sí;
Plutón siempre trasciende el objeto. Para lograr algo, lo mejor sería usar la energía marciana, pero para
trascender y liberar mayor energía usamos Plutón. Ahora, cuando el deseo hacia un objeto está muy
determinado por Plutón, generalmente lo que uno hace es expresar cierta conducta destructiva.
Obviamente, así como Urano y Neptuno no estaban asociados a ninguna «persona», tampoco lo
está Plutón. Ahora, uno puede tener un padre arbitrario del cual nunca se sabe lo que quiere, o una
madre absorbente y devoradora, o una pareja hiperposesiva y misteriosa. Es decir, puede haber
proyecciones de Plutón en ciertas personas.
En realidad, las experiencias que tenga con estas personas en la que se proyecta Plutón, siempre
van a tener un sentido profundo de transformación, solo que si uno logra registrar el aprendizaje
plutoniano que pasa por lo saturnino.
La característica habitual de la persona que llamamos plutoniana es la tendencia a lo
omnipotente, a lo distante, a la posibilidad de trascenderlo todo, muy pasional y con la capacidad de
lograrlo todo. Claro que, en algún momento de la vida hará el insight de que ha logrado todo lo que en
realidad no le interesa, pero esto es algo que hace al destino de este tipo de personas.
Ahora, más sanamente, una persona plutoniana es alguien que está muy en contacto con la
propia potencia y que tiene la cualidad de liberar su energía sin miedo.
En realidad, exponerme a una experiencia plutoniana indica el fin de un ciclo en mi vida acerca
de algo (de una identidad, de una pareja, de una vocación...).
Veamos qué pueden resultar «acontecimientos», «objetos», y «situaciones» plutonianas.
Cuadernillo Teóricos CASAXI 71
¿Las sectas..?
Sí, las sectas son Plutón-Júpiter, esto es, ideales y religiones absolutamente absorbentes,
totalizantes y fan ticas. Por ejemplo, Charles Manson resulta un personaje totalmente absorbente que lo
que los demás dejen todo y hagan cualquier cosa por él.
¿Las guerras..?
En realidad, las guerras son marcianas. Ahora, cuanto más cuerpo a cuerpo son, más marcianas
resultan; incluso los cañones son bastante marcianos. Ahora, los misiles y las bombas nucleares son
bastante más plutonianos.
Por ejemplo, la Guerra del Golfo, en la que Saddam Hussein quiso apropiarse de todo el
petróleo (lo cual es plutoniano) para lo cual se pelea con el “m s grande del mundo” que cuenta con
misiles teledirigidos, resultó una situación típicamente plutoniana.
Bueno, Galtieri era bien plutoniano... En realidad, en los últimos 30 años hemos sido
gobernados por personajes plutonianos, incluyendo a Alfonsín y a Menem. la voracidad es un síntoma
plutoniano.
Es curioso lo que pasó en el Sur con el volcán Hudson. Hace unos años la ceniza tapó todo
produciendo grandes desastres, pero ahora la tierra muestra gran fertilidad...
No hay nada más fértil que la lava, esto es, que la ceniza volcánica.
El SIDA es bien plutoniano: una enfermedad ligada a la fusión, que produce la muerte y,
eventualmente, puede convertirme en un portador de la muerte.
El cáncer también lo es: algunas células rompen su límite, salen del código, empiezan a crecer
indefinidamente, hasta que matan al sistema entero y mueren con él.
No... Lo plutoniano que forma parte del crecimiento es el hecho de que periódicamente mueren
todas las células del cuerpo, de modo que uno puede decir que ya ha muerto varias veces.
Sí... La experiencia del fruto que se pudre y libera la semilla, eso es claramente plutoniano.
Sí... Cristo es en este sentido claramente plutoniano: da su propia vida para que los demás
vivan...
Es importante aclarar que puede haber finales uranianos, esto es, instantáneos y muy nítidos, o
pueden haber finales que se prolongan en el tiempo, que son pautados, lo cual es más saturnino, o
pueden ser surgimientos de deseos que pasan de un lado en el cual yo estuve muy enganchado a otro, lo
cual produce desgarramiento, y esto es sí plutoniano.
Finalmente, es interesante comentar que muchas veces nos va a ser difícil diferenciar Saturno de
Plutón. Esto es un problema nacional: no tenemos la experiencia de la autoridad autolimitada, sino que
para nosotros la autoridad es “la suma del poder público...”, es arbitraria y sin límite. Por ejemplo, un
suizo no se pone a temblar cuando un policía le toca el silbato como le ocurre a la mayoría de los
argentinos que sentimos que quedamos a disposición de algo irracional y que “todo puede suceder en
los próximos 15 minutos...”.
La Argentina tiene a Plutón en la casa de los servidores públicos (la Casa VI). Esto hará que
aquellos que deben servir a la sociedad aparecen como todopoderosos y un tanto destructivos. De
manera que para superar esta dificultad, es necesario distinguir que Saturno se autolimita y es una
autoridad con reglas muy claras, de modo que jamás puede ser arbitrario. Saturno puede dar miedo,
pero no aterrorizar, ya que uno sabe perfectamente a qué atenerse; mientras que Plutón sí aterroriza,
porque uno no sabe a qué atenerse.
© 2011, Editorial Casa XI
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Desgrabación y diseño: Alejandro Lodi