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MÚSICA AUTÓCTONA DE GUATEMALA

Los sonidos polirrítmicos de la chirimía, el tun, la flauta de caña y la marimba diatónica —


de teclado simple— se han amalgamado a lo largo de siglos para elevar sus notas en
melodías que son transmitidas de generación en generación y que se escuchan
celebraciones solemnes y jubilosas de las comunidades de Guatemala.

La palabra en castellano “son” describe —en países hispanoamericanos— complejos


genéricos de música y danza. En Guatemala, el son se refiere a la expresión sonora local
con la cual las diferentes comunidades se identifican. Por ejemplo, en q’eqchi’ el vocablo
son significa música; y en achí, pieza de música, por lo que existe la hipótesis de que la
palabra no es de origen hispano sino indígena, cita el estudio El son guatemalteco
tradicional, caracterización, tipos y distribución étnico-geográfica (2014), del maestro Igor
de Gandarias.

Algunos de los sones provienen desde tiempos prehispánicos y han llegado hasta la
actualidad. Dicha riqueza se deriva de la  magnitud y continua reelaboración de elementos
de raíz indígena, con europea, africana y árabe que en ellos se incluyen, señala el estudio
etnomusical Aspectos fenomenológicos del son guatemalteco tradicional, ciencias sociales
y humanidades (2015), también de Gandarias.
Clasificación
Gandarias analizó 387 audios de sones grabados en los últimos 60 años —de 1945 al 2014
— en 17 comunidades lingüísticas de Guatemala, que, por primera vez en el país, sirve
como punto de partida para la caracterización de estas piezas tradicionales.
Sones indígenas
Contienen elementos culturales mayas, a través de los cuales se evidencian componentes
europeos o  africanos. Son ejecutados en celebraciones religiosas y festivas en pueblos
donde se sigue el  calendario litúrgico católico o maya.
Mestizos
Son sones zapateados, de creación mestiza, para marimba sencilla y redoblante. Se orientan
hacia el baile. Una de estas piezas es El zapateo, de Santa Elena, Flores, Petén.
Sones bandera
Son representativos de comunidades específicas y funcionan como himnos locales con los
cuales se sienten identificados, entre ellos Barreño, Costa Grande, Cubulera —Cubulco
—, San Miguelito —San Miguel Chicaj— y San Pablo —Rabinal—.

 
Danzarios
Proporcionan el soporte sonoro para el movimiento de los personajes y el desarrollo
completo de la danza. Generalmente, hay sones para cada uno de los  personajes, para
desplazamiento y movimientos coreográficos, así como  para acciones del argumento del
baile, y sones de inicio y final, explica Carlos René García, en su Atlas Danzario de
Guatemala (2010). Entre estos están los sones para bailes-drama  De la conquista, Toritos,
Rabinal Achí —uno de los más antiguos—, Ma’ Muun y Palo volador.
Rituales
Gran parte de los sones tradicionales tienen una función ritual de culto asociada a ciclos
festivos anuales  de carácter sagrado   de las comunidades. Se usan para dar solenmnidad a
celebraciones patronales donde acompañan velaciones o rezos, cortejos procesionales o
rituales a la siembra y cosecha de maíz. Un ejemplo es el Son Primera entrada para
tzijolaj —flauta de caña— y tambor de la aldea Vásquez en San Miguel Totonicapán y Son
Moctezuma, de Rabinal.
Recreativos
Se escuchan para amenizar reuniones familiares o  fiestas públicas con ocasión de bautizos,
piñatas, primeras comuniones, casamientos, aniversarios y otras festividades civiles.
Conozca y escuche en este gráfico interactivo sones de ocho regiones etnolingüisticas.

Música tradicional
La música tradicional guatemalteca tiene orígenes en la
antigua cultura maya, cuyos elementos se fusionaron a
partir del siglo xvi con componentes de las culturas
españolas y afro-caribeñas. Esto está representado en la
marimba, considerada instrumento nacional, que
contiene elementos conceptuales y constructivos
provenientes de cada una de estas tres culturas que
forman la base de la cultura guatemalteca.

La marimba
La marimba es un idiófono de la familia de los xilófonos que ha tenido un desarrollo
notable a partir del modelo cultural original. Se distingue la marimba de arco, un
instrumento portátil con un teclado diatónico provisto de resonadores de jícara; la marimba
sencilla, que ya es estacionaria, estando apoyada sobre patas de madera, y ocasionalmente
provista de cajas de resonancia construidas de madera; y la marimba doble o cromática,
inventada en 1894, que posee en adición al teclado original diatónico (que representa las
teclas blancas del piano) un teclado adicional con las notas equivalentes a las teclas negras
del piano, con lo cual se logra reproducir la escala cromática de doce sonidos. Este invento
abrió las puertas a que la marimba pudiera asimilar la música pianística en boga para esa
época, y tuvo como consecuencia la popularización inmensa del instrumento durante el
siglo XX en Guatemala.

Época del Renacimiento


Guatemala fue una de las primeras regiones del Nuevo
Mundo en ser introducidas a la música europea, a
partir de 1524. Los misioneros y clérigos trajeron
consigo un amplio repertorio de cantos litúrgicos para
las diferentes celebraciones del año católico. Tanto en
la primera catedral, consagrada en 1534 y reconstruida
después del traslado al Valle de Panchoy, como en las
misiones de la Verapaz se cultivó el canto gregoriano y el polifónico. La polifonía estaba a
cargo del maestro de capilla, de quien también se esperaba que contribuyera los trozos
corales que fueran necesarios. Entre los maestros de capilla, se destacaron durante el
siglo xvi tres compositores ibéricos que trabajaron en la catedral de Santiago de
Guatemala: Hernando Franco, Pedro Bermúdez y Gaspar Fernández. Todos ellos dejaron
composiciones de altísima calidad, contenidas en diversos manuscritos eclesiásticos y
destinadas principalmente a las liturgias de vísperas y de la misa.
Época barroca
Durante el siglo xvii cambió el gusto, dándose preferencia al género
del villancico de maitines. Estas composiciones, de estilo barroco, estaban escritas
mayormente en castellano, pero también en dialectos seudo africanos, gallegos, italianos o
franceses, y ocasionalmente en acentos indígenas guatemaltecos. Los más
grandes compositores en este género fueron Manuel José de Quirós y Rafael Antonio
Castellanos. A este último correspondió encarar el traslado a la Nueva Guatemala de la
Asunción, a la cual llegó en noviembre de 1779. Entre sus coetáneos y alumnos varios se
destacaron como compositores, como Manuel Silvestre Pellegeros, Pedro Antonio Rojas
y Pedro Nolasco Estrada Aristondo.
Época clásica
José Eulalio Samayoa es el compositor emblemático de
esta orientación estilística. Fue uno de los primeros
compositores de las Américas, si no el primero, en abordar
la composición del género de la Sinfonía. De sus obras en
este género nos han quedado tres: la Séptima Sinfonía, así
como la Sinfonía Cívica y la Sinfonía Histórica. También
escribió mucha música sacra en latín, así
como villancicos en castellano. José Escolástico
Andrino también cultivó el género de la sinfonía y el
villancico. Otros compositores de esa época son Juan de
Jesús Fernández y Remigio Calderón.

Romanticismo La música sacra y el género de


la sinfonía después de Samayoa está representado
por Indalecio Castro. Otras tendencias musicales
románticas están representadas por la música pianística,
la ópera, las bandas militares y el invento de
la marimba cromática. La música pianística obtuvo un gran
impulso con el regreso de Europa de un grupo de
virtuosos, quienes también habían aprendido
la composición musical: Herculano Alvarado, Luis Felipe
Arias, Julián González y Miguel Espinoza. La labor de
ellos sería continuada entrado el siglo xx por pianistas
compositores como Alfredo Wyld, Rafael Vásquez y Salvador Ley. El género de
la ópera fue introducido en Guatemala por Anselmo Sáenz y Benedicto Sáenz hijo, quienes
de esa manera abrieron las puertas a que se recibiera la frecuente visita de compañías de
ópera italianas, y a que se construyeran teatros para el efecto, como el Teatro Colón
(antiguo Teatro de Carrera), el Teatro Municipal de Quetzaltenango y el de Totonicapán.
Una de estas compañías italianas de ópera trajo consigo a Pietro (Pedro) Visoni como
director (junto con su esposa, la prima donna Luisa Riva de Visoni). El maestro Visoni,
oriundo de Bérgamo, y otrora organista del Duomo de Milán (1858-1863), fue contratado
en 1871 por el nuevo gobierno liberal para dirigir las bandas del 1.er y 2.º batallón del
ejército. Visoni fusionó las bandas y fundó la Banda Sinfónica Marcial de Guatemala.
Debido a la falta de músicos entrenados, el maestro Visoni decidió crear un conservatorio
de música (el primero en el país) al cual nombró Escuela de Substitutos. La Banda
Sinfónica Marcial y la Escuela de Substitutos se convirtieron en los pilares del desarrollo de
la música clásica en el país. Rafael Álvarez Ovalle (por quien la Escuela de Substitutos es
nombrada actualmente y autor de la música del himno nacional) fue uno de los graduados
de esta institución musical. La Escuela de Substitutos es ahora Escuela Militar de Música
"Maestro Rafael Alvarez Ovalle" de la cual su Banda Marcial compuesta por jóvenes
alumnos, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en el Acuerdo Ministerial 1220-
2011 de fecha 30 de diciembre del año 2011. La Banda Sinfónica también produjo
eventualmente muchos de los músicos que formarían la base de la Orquesta Sinfónica
Nacional en los 1940. Las bandas se desarrollaron principalmente gracias a la acción del
director prusiano Emilio Dressner, quien introdujo nuevas técnicas instrumentales y una
disciplina adecuada para el estudio y la interpretación instrumental. Entre los compositores
que fueron discípulos de Dressner se destacaron Germán Alcántara, Rafael Álvarez
Ovalle y Fabián Rodríguez.

Marimba cromática
Un paso fundamental fue el invento en 1894 de
la marimba de doble teclado o cromática, realizado
en Quetzaltenango por el constructor de marimbas
quetzalteco Sebastián Hurtado. A partir de entonces fue
posible para las marimbas interpretar las piezas de música de
salón en boga,
aprendiéndose valses, mazurcas, polkas, pasodobles y otras,
de las cuales también empezaron a componer los autores
locales. Entre estos sobresalieron los hermanos Bethancourt,
representados por Domingo Bethancourt; los hermanos
Hurtado, en especial Rocael Hurtado; y los hermanos
Eustorgio, Higinio y Benedicto Ovalle; Wotzbelí
Aguilar y Mariano Valverde, entre los integrantes de numerosas marimbas que se formaron
durante las primeras décadas del siglo xx.

Valoración de lo autóctono
La postura de interesarse por la música autóctona y también
por las temáticas literarias del pasado maya se cristalizó en la
actividad y obra de Jesús Castillo. Sus oberturas indígenas y
más tarde su ópera Quiché Vinak fueron fundamentales para
establecer una postura de apreciación y valoración de las
herencias culturales guatemaltecas. Su hermano Ricardo
Castillo, compositor, quien tuvo la oportunidad de estudiar
en París, continuó con esta orientación, introduciendo a su
música elementos estilísticos del impresionismo y del
neoclacisismo musicales. José Castañeda fue
otro compositor de esa generación en interesarse por el pasado maya, si bien en sus
composiciones instrumentales mantuvo una postura más bien experimental, en tono con las
tendencias más avanzadas de su tiempo. Una influencia importante emanó del compositor
austriaco Franz Ippisch, quien hizo los primeros pasos hacia la valoración de la herencia
musical histórica y proporcionó recursos a varios jóvenes músicos de Guatemala. Entre los
alumnos de estos maestros varios se interesaron por seguir la misma corriente,
componiendo obras basadas en historias del Popol Vuh o en la temática del Rabinal Achí.
Esta postura valorativa se manifestó en diversos entornos estilísticos, extendiéndose al
ámbito de la marimba y de la composición electroacústica a finales del siglo xx. En el
siglo xx se valoraron también las herencias culturales de otras etnias, como en el drama
musical Caribe (ópera) del compositor Dieter Lehnhoff, que representa temas de la historia
y la tradición oral de los habitantes del litoral Caribe centroamericano.

Vida musical
En la actualidad, en Guatemala se cultivan varios
géneros de la música clásica. Igualmente, la Orquesta
Sinfónica Nacional tiene temporadas escolares,
populares e internacionales, en las que participan
directores invitados, ya que desde hace varias décadas
no tiene director permanente. Hay varias orquestas
juveniles en la Ciudad de Guatemala, formadas por
estudiantes y con el apoyo de fundaciones. La Orquesta
Millennium es una agrupación ad hoc que se ha
dedicado a la valoración de la música clásica de
Guatemala, desde el Renacimiento y el barroco hasta la
actualidad, presentándola a menudo junto a la música
de los grandes maestros universales. El Coro Nacional, fundado en 1945, se ha enfocado en
la música regional de Guatemala. Hay numerosos coros universitarios y de aficionados que
se reúnen en convergencias corales como la Musicoral y la Guatecoral, que se celebran con
el fin de unir a Guatemala en el ámbito musical y operatico entre otras. Recientemente, se
han formado varios coros juveniles. La mezzosoprano de origen argentino Cristina
Altamira ha realizado durante años numerosos estrenos de música antigua inédita
procedente del renacimiento y el barroco en Guatemala, tanto en vivo como en discos
compactos, de los que se hallan varios en el mercado local. La Maestra Altamira produce el
programa radial educativo "Barroco de Dos Mundos" que se transmite todos los viernes a
las 8:00 PM desde 2001 por Radio Faro Cultural de Guatemala, 104.5 FM. También hay
cantantes de ópera, entre quienes se destaca Luis Felipe Girón May. Ofrecen recitales con
arias y otros trozos operáticos, y una o dos veces al año participan en montajes de óperas.
Estos se realizan en el marco de festivales, con artistas y directores extranjeros, ya sea en
escenarios de la Antigua Guatemala o bien en el Teatro Nacional de la Ciudad de
Guatemala. Hay diversos grupos de cámara como cuartetos de cuerda, quintetos de vientos,
dúos, tríos, etc. Un número más bien reducido de pianistas y guitarristas clásicos ofrece
recitales ocasionales en salas de cámara como el Instituto Guatemalteco Americano IGA y
el Centro Cultural de España en Guatemala que programan ocasionalmente1 conciertos de
música contemporánea.
Con el paso del tiempo la música ha sufrido varios cambios en su forma de ejecución, que
va de lo instrumental hasta su ejecución con sonidos electrónicos.
Música popular moderna
A lo largo de los siglos se han dado una amplia
gama de estilos en la música guatemalteca,
abarcando desde las expresiones sonoras
prehispánicas, la música litúrgica renacentista,
el Barroco y el período clásico hasta la música
de la marimba y los estilos folklóricos y
populares que este instrumento nacional
representa. Entre los compositores se han
destacado:Nota 1

A partir de la tercera década del siglo XX se cultiva la canción ligera para canto con
acompañamiento de piano, marimba u otros conjuntos acompañantes. En 1933, Martha
Bolaños de Prado compone las melodías: “Alma mixqueña”, “Negros frijolitos”, “El
zopilote”, “Chancaca” y “Pepita”; la letra de las mismas fue escrita por Gustavo Schuartz.
En 1943 se inicia la época de oro de la radiodifusión nacional con la TGW.2 En ese período
las emisoras produjeron piezas dramatizadas, surgieron programas de calidad que podían
competir con los extranjeros y la radiodifusión nacional alcanzó su máximo desarrollo. En
la TGW surgieron compositores y cantantes guatemaltecos, algunos interpretaban boleros
de tipo romántico, entre ellos: Paco Pérez (compositor de Luna de Xelajú), Gustavo Adolfo
Palma (tenor lírico, compositor de la canción “Contigo”),3 Juan de Dios Quezada, Manolo
Rosales, Jorge Mario Paredes y Ernesto Rosales. Otros cantantes interpretaban música
selecta popular como Julio Cáceres, Mildred Chávez, Dora René Figueroa, Carmen
Yolanda, Lucinda Lara, las hermanas Gonzáles, el dúo conformado por Magedla y Tatiana
García. O bien, música de corte clásico como Ernesto Ávalos Gutiérrez, Gloria Susana
Castañeda de Palacios, los esposos Coronado (Bella España y René) y la cantante de ópera
Lily Andreu Spillari. Tanya Hazel Zea García (Guatemala, 25 de febrero de 1953), nacida
aparentemente en Cobán; conocida en el mundo artístico como Tanya Zea, obtuvo el
segundo lugar en el festival de la Organización de Televisión Iberoamericana OTI 1974,
con la canción "Yo soy" de su propia inspiración. Edgar Ricardo Arjona Morales
(Jocotenango, Guatemala, 19 de enero de 1964), conocido artísticamente como Ricardo
Arjona o simplemente Arjona, es un cantautor guatemalteco de música pop y baladas quien
ha alcanzado fama internacional y ha cosechado un gran número de éxitos. A inicios del
siglo xxi la escena musical popular guatemalteca está en ebullición. También surgen
Solistas y cantautores tales como Carlos Peña (ganador de la segunda edición del reality
show Latin American Idol), Ricardo Andrade, Giovanni Pinzón, Mr. Fer, Carlos Catania y
Giovanni Passarelli, entre muchos otros, compiten por hacerse un espacio entre el público
local.

También grupos y bandas como Bohemia Suburbana, Influenza, Malacates Trébol Shop, El
Tambor de La tribu, Noctis invocat, Mosquito Farm, Tieznesis, In Honor of Silence, Rain
of God, Viento en Contra, Viernes Verde, El Clubo, Angels y la Gran Calabaza. Desde los
años '80 y con vigencia en el género balada y ranchero está Elizabeth de Guatemala. Los
géneros caribeños, como la salsa y merengue también cuentan con varios exponentes
locales como Grupo Rana, Tormenta Band, Grupo Branly, La Tripulación, La Gran
Familia, Ensamble Latino y FM de Zacapa.
En Guatemala hay numerosos músicos instrumentistas de
todas las familias de instrumentos. Entre los intérpretes
de viento han sobresalido el saxofonista Arturo Xicay, el
intérprete de la armónica Roberto Abularach, los oboístas
Manuel Gómez Samayoa y Fielding Udine Roldán, los
flautistas Julio García y Gabriela Corleto, y el trompetista
Nery Cano. Entre los violinistas destacaron Andrés
Archila, José Santos Paniagua, Baudilio Méndez y Henry
Raudales, y entre los intérpretes del violonchelo han sido
notables Eduardo Ortiz Lara y Juan Carlos Paniagua. Los
pianistas clásicos, que han sido listados por Carlos Soto,
incluyen a Eddy Wunderlich, Zoila Luz García-Salas,
Alma Rosa Gaytán y Tito Alvizúrez. En la percusión se han destacado numerosos
marimbistas, así como bateristas de la talla de Edgar "Manú" Ramírez, Luis Estrada, Carlos
Gómez y Fernando Martín,4 un baterista de trayectoria internacional graduado del PIT
(Percussion Institute of Technology) en el Musicians Institute en Hollywood, California.
Los géneros que interpretan abarcan desde la música clásica y los géneros populares ligeros
hasta el rock y el jazz.

Compositores
Clásicos
 Rafael Álvarez Ovalle (1858-
1946): compositor, flautista, guitarrista, pianista y violinista. Autor de la música
del Himno Nacional de Guatemala.6
 José Castañeda: director de orquesta que se formó en París. Cuando regresó
a Guatemala fundó la Orquesta Ars Nova, integrada por profesionales y aficionados.
A instancias del presidente Jorge Ubico, esta orquesta fue convertida en la
agrupación oficial del Estado, debiendo tomar el nombre de Orquesta Progresista
(1936). Después de la Revolución de 1944, la orquesta pasó a llamarse Orquesta
Sinfónica Nacional (1945). Su facilidad de invención melódica popular ya se había
manifestado en su canción satírica "La Chalana", con letra de Miguel Ángel
Asturias, David Vela y otros miembros de la Generación del 20, escrita en 1922.
Esta canción ha sido considerada emblema de la juventud universitaria
en Guatemala, cantándose masivamente en la "Huelga de Dolores". La cooperación
con Miguel Ángel Asturias (Premio Nobel de Literatura 1967) resultó en obras
escénicas como «Emulo Lipolidón» e «Imágenes de Nacimiento».7
 Jesús Castillo: músico y compositor que se formó en Quetzaltenango con los
maestros pianistas Miguel Espinoza y Rafael Guzmán. Desde temprano mostró un
interés especial en la música indígena de Guatemala, algunas de cuyas
características incorporó a sus propias piezas. Su Obertura indígena No.1 (1897) es
la primera obra de su época de estudiante que basó en motivos musicales
autóctonos. Mientras estudiaba con Rafael Guzmán, Castillo compuso una segunda
obertura de esa naturaleza, beneficiándose de la asesoría de su maestro. Concluida
su formación, se dedicó al magisterio musical en Quezaltenango, actividad que
mantendría hasta 1929. A la vez, recopiló música de los indígenas en varias
regiones de Guatemala. Entre sus obras originales basadas en la música autóctona
sobresale la ópera Quiché Vinak (1917-1925), que fue estrenada en 1924 en el
Teatro Abril de la Ciudad de Guatemala.8
 Rafael Juárez Castellanos (1913-2000): compositor y director de bandas de
Guatemala. Como compositor se integró completamente al ambiente de su tiempo
en Guatemala, siendo probablemente el compositor más premiado de la historia del
país. Sus marchas militares eran interpretadas tanto en desfile como en concierto;
sus obras orquestales interpretadas por la Orquesta Sinfónica Nacional y, en
versiones especiales, por la Banda Sinfónica Marcial. Sus marchas fúnebres de
inmediato pasaron a formar parte del repertorio de las bandas y se escuchan durante
las grandes procesiones de Semana Santa en la Ciudad de Guatemala, la Antigua
Guatemala y muchas localidades del interior de la República que las encargaron.
Sus himnos fueron premiados y cantados en las instituciones para las cuales los
escribió.9
 Dieter Lehnhoff: compositor, director de orquesta y musicólogo con estudios
en Austria, doctorado por la Facultad de Música de la Universidad Católica de
América en Washington, D.C., inició el rescate y redescubrimiento de la música de
los siglos XVI a XX en Guatemala, dirigiendo una serie de discos compactos
pioneros. En diversos libros y numerosos artículos en publicaciones especializadas
internacionales escribió la historia de la música y los músicos guatemaltecos. Ha
participado por invitación en numerosos festivales internacionales como director,
compositor y musicólogo. Es miembro de la Academia de Geografía e Historia de
Guatemala y de la Academia Guatemalteca de la Lengua, así como de diversas
sociedades de compositores.9 Sus conciertos para piano y orquesta, sinfonías,
música de cámara, obras pianísticas y composiciones corales se presentan a menudo
en Europa, las tres Américas y Asia. Su drama musical Caribe (ópera) tuvo su
exitoso estreno en agosto de 2015 y constituye la primera ópera sobre tema
guatemalteco desde que subió a escena Quiché Vinak de Jesús Castillo.
 Jorge Sarmientos (1931-2012): músico, compositor y director de orquesta,
catalogado por algunos como el más destacado en la historia del país. Dirigió en
casi todas las capitales de América Latina y en diversas ciudades de los Estados
Unidos, Francia, Israel, Japón y España, entre otros países.10
 Mauricio Trabanino (1994): médico, músico, compositor y productor musical.
Compositor de música para cine y teatro. Ha compuesto bandas sonoras para cine
estadounidense y teatro salvadoreño, incluida la producción de 2019 Speak Only
Good of the Dead, la cual fue galardonada por la National Academy of Television
Arts and Sciences por mejor corto en 2020. Se caracteriza por un estilo en el cual
predomina el minimalismo clásico.

MARIMBA
 Wotzbelí Aguilar: compositor. Era hijo de
Trinidad Solórzano y del licenciado
Porfirio Aguilar.Nota 2 Fue discípulo
de Jesús Castillo en Quetzaltenango,
donde participó en el desarrollo del repertorio para marimba que caracterizó la
música guatemalteca desde principios del siglo XX. Escribió numerosas
composiciones para piano que después adaptó a la marimba, obteniendo una amplia
divulgación de su música. Sus composiciones están entre las favoritas de los
conjuntos de marimbas de Guatemala. Aguilar estableció un género nuevo, el
género de la guarimba: un ritmo de danza en compás de seis por ocho con
frecuentes hemiolas que luego fue adoptado por muchos marimbistas autores de
música bailable.Nota 315
 Germán Alcántara (1863-1910): compositor y director de banda y orquesta. En 1892
fue nombrado como director de la Banda Marcial de Guatemala 14 y en 1906
del Conservatorio Nacional de Música de ese país centroamericano, el cual fue
bautizado con su nombre posteriormente. 13 Su efigie aparece en los billetes de
doscientos quetzales. Entre sus obras más destacadas están: el vals de cuatro
números La Flor del Café, y la mazurka Bella Guatemala.
 Domingo Bethancourt Mazariegos (1906-1980): marimbista y compositor. Se formó
bajo el ejemplo de su padre Francisco Román Bethancourt y es uno de los favoritos
del repertorio musical de marimba en Guatemala con sus composiciones
originales El ferrocarril de los Altos y Antonieta, entre otras.16
 Mariano Valverde (1884-1956): músico marimbista y compositor. Fue integrante de
la Marimba Hurtado Hermanos, con quienes fue de gira por Guatemala y
los Estados Unidos, donde grabó varias de sus propias composiciones. En 1917
acompañó a este conjunto a una de las primeras presentaciones de marimba
ofrecidas en la Ciudad de Guatemala para el presidente Manuel Estrada Cabrera. Su
catálogo consta de más de un centenar de piezas; gran parte de éstas aún pertenece
al repertorio de la mayoría de marimbas guatemaltecas. Mariano Valverde fue
director de la Marimba Maderas de mi Tierra, considerada la mejor agrupación de
su tipo en el mundo. Su obra Noche de luna entre ruinas, escrita luego
del Terremoto en la Ciudad de Quetzaltenango de 1902, evento en el cual falleció su
progenitora,17 es una de las composiciones más expresivas del repertorio de valses
en Guatemala.
 Pastor Gabriel Mencos: (1911-2007) Compositor y marimbista. Director de la
Marimba Niña de Guatemala y fundador del programa de radio Chapinlandia en el
año de 1947, que se dedica a transmitir música ejecutada estrictamente en marimba.
Escribió música para marimba entre la que destaca: Destello Idolatrada y El Retrato
de mi Madre. Realizó múltiples giras artísticas a Estados Unidos y Sur América
para promover la música guatemalteca. Recibió la medalla de la Paz como un
reconocimiento a su labor de divulgación de la música guatemalteca ejecutada en
marimba y utilizarla como instrumento para promover la paz por medio de la
música.
Melodías
 Paco Pérez (Francisco Pérez Muñoz;
1917-1951): cantante, compositor y
guitarrista; es el autor de Luna de
Xelajú, considerada por muchos como
el segundo Himno Nacional de
Guatemala. Murió trágicamente junto con un grupo de artistas en un accidente aéreo
en El Petén en 1951.10
 Antonio Elías Vidal Figueroa (1923-2000): director, compositor y arreglista musical
guatemalteco. En 1974 recibió la Orden Francisco Marroquín por su labor docente
en varios institutos de enseñanza media y en el Conservatorio Nacional de Música;
en 1990, la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos le otorgó el
grado de Emeritissimum.18 Su composición más conocida es Un lorito de Verapaz.

Intérpretes
 Ricardo
Arjona (1964- ): cantautor y músico guatemalteco.
Su música varía desde baladas a pop
latino, rock, pop rock, música cubana, y, más
recientemente incluye actuaciones a capella y una
mezcla de música tejana y norteña,
música afroamericana y latina. Se estima que ha
vendido cerca de veinte millones de discos a lo
largo de su carrera, y es considerado uno de los
artistas más exitosos de América Latina.1920
 Gustavo Adolfo Palma (1920-2009): un destacado
cantante de ópera. Destacó en la radio en las
décadas de los años 1940 y 1950 época de oro de
la radio en Guatemala, cuando no existía la
televisión. En 1930 salió al aire la radio TGW-«La Voz de Guatemala», primera
estación de onda larga. Más tarde, en 1946, inició la época de la radiodifusión
guatemalteca; en ese periodo las emisoras produjeron piezas dramatizadas,
surgieron programas de calidad que podían competir con los extranjeros, la
radiodifusión alcanzó su máximo desarrollo. Gustavo Adolfo Palma fue una voz
popular de la TGW entre 1936 y 1944. Tiempo después, el artista comienza a
triunfar en México, contratado por la radio nacional mexicana XEW.
Posteriormente, regresa a Guatemala. En la década de los años 1950, se inició
la televisión guatemalteca y Gustavo Adolfo Palma se convirtió en uno de los
protagonistas

MÚSICOS GUATEMALTECOS
A
 Adrián Orantes Dorantes
 Álvaro Rodrigo Aguilar Aguilar
 Cristina Altamira
 Herculano Alvarado
 Ricardo Andrade
 Luis Felipe Arias
B
 Juancarlos Barrios
 Domingo Bethancourt
C
 Carnage (DJ)
 Daniela Carpio
 Rafael Antonio Castellanos
 Indalecio Castro
D
 Emilio Dressner
E
 Ensemble Millennium
 Pedro Nolasco Estrada Aristondo
F
 Gaspar Fernández
 Fernel Monroy
G
 Alma Rosa Gaytán
 Germán Alcántara
H
 Rocael Hurtado
J
 Juan Carlos Alvarado (músico)
 Rafael Juárez Castellanos
L
 Federico Lehnhoff
 Salvador Ley
 Kim Lou
 Lowsan Melgar
M
 Juana de Maldonado
 Julio Melgar
 Meneo
 Sandra Morán
N
 Rodolfo Narciso Chavarría
O
 William Orbaugh
 Benedicto Ovalle
 Higinio Ovalle
P
 Carlos Peña (cantante)
 José Pedro Mollinedo
Q
 Manuel José de Quirós
R
 Fielding Udine Roldán
S
 Benedicto Sáenz hijo
 Jorge Sarmientos
V
 Mariano Valverde
 Rafael Vásquez
 Antonio Elías Vidal Figueroa
 Flaminia Villagrán
W
 Alfredo Wyld

RITMO AUTÓCTONO DE GUATEMALA

Algunos instrumentos musicales autóctonos de


Guatemala son la marimba, la chirimía, el ayotl, el
chinchín, el tunkul y la ocarina. Estos instrumentos
fueron creados en este país, o algunos de ellos
transformados y adaptados a su música (como la
chirimía).

Este país centroamericano posee una amplia variedad de


estilos musicales provenientes de distintas herencias que
influyeron en la cultura con el correr de los tiempos.

Para comprender a fondo la cultura musical guatemalteca, primero hay que conocer sus
orígenes mayas. La cultura maya está dividida en tres períodos principales: el preclásico
(2000 a.C.-250 d.C.), el clásico (250-900) y el posclásico (950-1697).

A lo largo de estos años, se fueron desarrollando varios instrumentos musicales, los que
hacían bailar y cantar a los pueblos durante las festividades. Estaban presentes en sus ritos
agrarios, y también eran utilizados por los grupos guerreros. Eran instrumentos de
percusión (idiófonos) y de viento (aerófonos).

Entre los de viento se encontraban silbatos, flautas de


caña, vasos sibilantes, entre otros. Y con respecto a
los instrumentos de percusión, tambores de madera
con una membrana de piel de jaguar o venado,
tunkules, caparazones de tortuga y raspadores.
Luego, con la conquista española, varios instrumentos
traídos de Europa fueron incluidos y adaptados a los
instrumentos autóctonos del pueblo maya, creando de
esta manera las bases de la cultura musical de la
actual Guatemala. 

Instrumentos autóctonos de Guatemala


1. Chirimía
Es una flauta de caña, llevadas a las colonias americanas por los españoles a finales del
siglo XV y XVI. Este instrumento aerófono, hecho a base de madera de caña, se podría
definir como el antecesor del oboe.
Posee nueve agujeros laterales, de los cuales solo se utilizan seis para taparlos con los
dedos, y tienen tonalidades altas, bajas y agudas.

2. Marimba
Es un instrumento de percusión conformado por una serie de tiras o
láminas de madera de distintos tamaños. Estas son aplicadas en escala de
mayor a menor, y para producir el sonido deben golpearse con unas
pequeñas mazas. La marimba tiene un gran parecido al xilófono.
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Cada una de estas teclas poseen su caja de resonancia particular y a la
vez, todas están apoyadas o incrustadas en una tabla de madera que las
sostiene.
La marimba surge del cruce entre instrumentos originarios europeos,
africanos y, por supuesto, de Guatemala, entre 1492 y 1680.
La palabra marimba proviene del bantú, y significa “ma” (muchos), y “rimba” (xilófono de
barra única).
Es obligación del Ministerio de Educación de Guatemala promover la enseñanza de este
instrumento musical en todas las escuelas públicas y privadas del país, ya que desde 1999 la
marimba fue declarada símbolo patrio.
3. Ayotl
El ayotl, o ayote, es un instrumento autóctono de la cultura maya. Se
trata de un elemento de percusión, construido con una concha o
caparazón de tortuga. El sonido se produce golpeándolo con baquetas, o
raspándolo con un cuerno de venado sobre su parte convexa.
Antiguamente, era utilizado en ritos funerarios o religiosos, o en una
fiesta en honor a los dioses. También se solía depositar una caja de
madera extra de resonancia por debajo del ayote, para ampliar su
sonido.

4. Chinchín
El chinchín, maraca o sonaja, es un instrumento aborigen de percusión
hueco, hecho de madera, al cual se le agregan semillas, granos y
cereales, que producen el sonido al agitarlos.

En sus comienzos, se pintaban de color negro, pero actualmente se


pueden encontrar en varios colores, como el rojo y el amarillo. También
poseen bellas decoraciones sobre la parte externa del
jícaro. Comúnmente, se tocan durante las celebraciones navideñas.
5. Tunkul
Es un tambor, construido con un tronco de madera (caoba,
cedro) horizontal ahuecado, y con un parche de piel de venado
o jaguar agregado sobre la parte superior. Se golpea con dos
baquetas. También podían hacerse con barro.
Es uno de los instrumentos más utilizados por las
civilizaciones mayas, y hasta la actualidad, varios pueblos
indígenas a lo largo y lo ancho de Guatemala lo usan para
diferentes tipos de festividades. En su parte superior tiene dos lengüetas destinadas para los
sonidos graves y agudos.

6. Ocarina
Es un instrumento aerófono (de viento), llamado coloquialmente
pito o silbato, hecho a base de barro o huesos. Actualmente, se
fabrican con diferentes materiales, que van desde la madera y la
cerámica hasta el plástico.
La ocarina también proviene de la cultura maya. Eran usadas por
los aborígenes de los pueblos mesoamericanos, no solo como
instrumentos musicales, sino también para la cacería. Hay varios
tipos de ocarinas:
– Transversales: ocarina clásica, de forma redondeada.
– En línea: pequeñas y compactas, con más agujeros.
– Colgantes: inglesas y otras de origen incaico. Se diferenciaban en que las primeras poseen
entre cuatro y seis orificios, son pequeñas y manejables, mientras que las incaicas poseen
hasta ocho orificios y son de un tamaño mayor a las inglesas.
– De múltiples cámaras: consiguen mayor registro armónico que el resto de las ocarinas.
– Ocarinas con llaves: construidas desde finales del 1800.
Las formas de las ocarinas son muy diversas, ya que algunas pueden tener formas humanas,
otras de animales. También varían en los tamaños. Puede haber simples, dobles y hasta
triples.

Vive la cultura de Guatemala con estos bailes tradicionales


1. Son tradicional
2. Danza de los Moros y Cristianos
3. Danza del Rabinal Achí
4. Danza del Palo Volador
5. Danza del Venado
Las danzas folklóricas guatemaltecas están ahí para llenarte de energía, mientras te cuentan
diferentes historias del país y su folclore a través de la música y el baile. Entre festejos,
comidas y rituales, los bailes chapines son un espectáculo único que no te debes perder.
1. Son Tradicional
Uno de los bailes típicos de Guatemala más populares es el son tradicional. El son se
reconoce, ya que se toca con uno de los símbolos patrios del país: la marimba. También
es acompañado de diferentes instrumentos musicales de cuerdas, como la guitarra, el violín
o el arpa, con ritmo libre y métrico.
Existe una gran variedad de sones tradicionales, como los indígenas, los mestizos,
los danzarios y los recreativos. El son tradicional se puede presenciar en festividades de
las plazas, en festejos y diversos eventos de Ciudad de Guatemala, y en celebraciones
hogareñas. El son también se baila en actos patrios, como lo es la fiesta de Independencia el
15 de septiembre.

2. Danza de los Moros y Cristianos


Otra de las danzas folklóricas guatemaltecas es la danza
de los Moros y Cristianos. La danza cuenta la victoria
de los ejércitos españoles en la batalla contra los
árabes, por medio de las llamativas prendas, máscaras
y movimientos de los bailarines. Puedes distinguir a los
Cristianos por su vestuario llamativo y máscaras con
barba, y a los Moros porque usan tocados en la cabeza
para simular turbantes y máscaras oscuras.
La danza es conocida por ser parte de las tradiciones del
Día del Ejército, celebradas alrededor del país, el 30 de
junio. Esta danza con raíces criollas y españolas se le
conoce por ser recreada en las principales calles de Antigua Guatemala. ¿Te gustaría
verla en vivo? Puedes programar un viaje a través de la app de Uber para visitar la ciudad
Antigüeña y, de paso, involucrarte en la cultura local.
3. Danza del Rabinal Achí
Actualmente, la danza del Rabinal Achí es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad por la Unesco, gracias a su importancia en la identidad histórica guatemalteca.
Esta danza representa los pueblos K’iché y Rabinaleb y los conflictos políticos de la
época prehispánica. La danza consta de cuatro actos y es uno de los pocos dramas
completos con un guión original, aún intacto, de la época prehispánica.
La presentación de la danza del Rabinal Achí, o danza del Tun, también se puede apreciar
a través de diferentes actos que la recrean en teatros de la Ciudad de Guatemala, así que
ya tienes a dónde ir para empaparte del folclore. Este es un verdadero
espectáculo de la cultura chapina que te sorprenderá.

4. Danza del Palo Volador


Si lo que buscabas eran bailes típicos de Guatemala diferentes y que sobresalgan, la danza
del Palo Volador probablemente sea la que más te interese conocer. Su concepto relata una
leyenda del libro sagrado de los mayas K’iche’, el Popol Vuh, en el cual se practica el
ritual del “Fuego Sagrado”.
Para representar esta historia, los bailarines, vestidos de monos, se cuelgan con lazos en la
punta del tronco de un árbol gigante. Los bailarines se mueven al ritmo de la marimba
mientras van subiendo el árbol. Alrededor del tronco, los espectadores también
aprovechan la presentación para bailar y disfrutar de esta tradición local. ¡La danza del Palo
Volador es algo que hay que ver para creer!

5. Danza del Venado


Nuevamente, este es otro de los bailes tradicionales de Guatemala que representa una
historia. Esta vez, cuenta la guerra entre cazadores y animales salvajes en el periodo
maya. La Danza del Venado es un ritual ancestral que ha sobrevivido a través de los años,
convirtiéndose en parte importante de la identidad guatemalteca. Existen varias leyendas de
su origen. Una sugiere que la danza tenía el propósito de pedirle permiso al dios de los
cerros para cazar venados y así poder alimentar a la comunidad.
Existe otra teoría, que sugiere que la danza cuenta la historia de venados que, después de
vencer algunos obstáculos, logran llegar a la cima del cerro Xucaneb para pedir por la
lluvia. Hoy en día, la danza, a través de bailarines y trajes autóctonos, es también una
representación de las comunidades indígenas que por siglos han construido parte de la
esencia del país.
Los bailes tradicionales de Guatemala son parte importante de la cultura nacional. Gracias a
estos bailes, los chapines y el mundo pueden conocer más de las raíces del país por medio
de la música, el baile y las prendas típicas. Algunos te harán levantarte de la silla y otros te
dejarán con la boca abierta. Si ya tienes un plan en mente, recuerda que podrás vivir la
experiencia con la app de Uber.

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