0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas8 páginas
El documento describe el período barroco en literatura, que se desarrolló principalmente en el siglo XVII en España y luego se extendió a México y otros países. Algunas características clave del estilo barroco incluyen el dinamismo, la representación de pasiones, y el uso de contrastes. También presenta algunos de los autores más importantes de la literatura barroca como Góngora, Quevedo y Sor Juana Inés de la Cruz.
El documento describe el período barroco en literatura, que se desarrolló principalmente en el siglo XVII en España y luego se extendió a México y otros países. Algunas características clave del estilo barroco incluyen el dinamismo, la representación de pasiones, y el uso de contrastes. También presenta algunos de los autores más importantes de la literatura barroca como Góngora, Quevedo y Sor Juana Inés de la Cruz.
El documento describe el período barroco en literatura, que se desarrolló principalmente en el siglo XVII en España y luego se extendió a México y otros países. Algunas características clave del estilo barroco incluyen el dinamismo, la representación de pasiones, y el uso de contrastes. También presenta algunos de los autores más importantes de la literatura barroca como Góngora, Quevedo y Sor Juana Inés de la Cruz.
EN MÉXICO Y EL MUNDO Literatura PERIODO EN QUE SE LLEVO A CABO Y PRINCIPALES PAÍSES DONDE SE DIO
La literatura del Barroco, o literatura barroca, es un
estilo literario europeo que se desarrolló durante el siglo XVII en España. El arte barroco produjo obras en todos los géneros, desde la literatura hasta la pintura, con una especial incidencia en la arquitectura. En México, por ejemplo, varias de las más espectaculares catedrales e iglesias pertenecen a este periodo, caracterizado por las formas y ornamentos creados para que el espectador se viera más involucrado emocionalmente. El Barroco mexicano dio lugar, ya en el siglo XVII, al llamado estilo colonial. Esta versión latinoamericana del arte barroco contó con aportes de los indígenas, que con el tiempo comenzaron a participar en las creaciones arquitectónicas. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS El barroco se puede definir como el “arte de parecer”, ya en las artes, ya en la literatura. Tres elementos pueden ser considerados fundamentales de su estética: el efectismo, la espectacularidad y la emocionalidad. Si algo caracterizó al barroco fue el principio del horror vacui, expresión latina que quiere decir 'horror al vacío'. El arte barroco, en todas sus manifestaciones, gusta de los acabados abigarrados y recargados, con lo que pretende llenar todo el espacio. Dinamismo y tensión: El sentido de movimiento, dinamismo y tensión es fundamental en el barroco. No se busca el reposo, sino que, por el contrario, se establecen tensiones entre las formas, los sonidos, las palabras o los conceptos. Representación de pasiones y temperamentos interiores: El barroco se aleja de las prescripciones filosóficas del renacimiento que llamaban a la mesura y al equilibrio. Opta más bien por la representación de las pasiones y los temperamentos interiores, tanto lo que respecta a cada personaje como al conjunto de la obra. Búsqueda del contraste: En las diferentes disciplinas artísticas, el barroco revela un gusto por el contraste, que en las artes plásticas se expresa por medio del claroscuro. Aplica no solo a la pintura, sino a la arquitectura, la escultura, la música e, incluso, la literatura. Sustitución de lo absoluto por lo relativo: Lo absoluto cede su lugar a la relatividad, en consonancia con una época que carecía de seguridades filosóficas, teológicas y culturales. Domina el orden de la percepción, del efecto, de la búsqueda de sensaciones y contradicciones por encima de los principios cerrados. Centros múltiples: El arte barroco destacó por dejar de lado la idea de una obra con un solo centro de interés (por ejemplo, en pintura el punto de fuga único) para recurrir a los centros múltiples. Estos centros con frecuencia generan composiciones elípticas. Tal principio fue visible en todas las disciplinas artísticas, aunque adaptado a sus recursos. Efecto incompleto o inconexo: El barroco promovió, en consecuencia, el efecto de inconexión o de obra abierta o incompleta, a diferencia del renacimiento que cerraba el universo de la obra en sí misma. Ese gusto por lo incompleto expresó la inquietud por la infinitud y la trascendencia. Búsqueda del estremecimiento metafísico: Frente a la voluntad racional del renacimiento, que buscaba la armonía y el equilibrio, el barroco prefiere la promoción del estremecimiento metafísico. Pesimismo y desengaño: A diferencia del Renacimiento, en el barroco domina un pensamiento pesimista y/o desengañado, como respuesta a la crisis histórica que estaban viviendo. PRINCIPALES AUTORES Y OBRAS LITERARIAS Luis de Góngora, España, 1561-1627. Obras más representativas: Fábula de Polifemo y Galatea; Soledades. Lope de Vega, España, 1562-1635. Obras más representativas: Fuenteovejuna; El perro del hortelano. Francisco de Quevedo, España, 1580-1645. Obras más representativas: Sueños y discursos; El Parnaso español; Historia de la vida del Buscón. Tirso de Molina, España, 1579-1648. Obras más representativas: El burlador de Sevilla; El condenado por desconfiado; El vergonzoso en palacio. Pedro Calderón de la Barca, España, 1600-1681. Obras más representativas: La vida es sueño; El gran teatro del mundo; El príncipe constante. Sor Juana Inés de la Cruz, Nueva España, 1648-1695. Obras más representativas: Divino narciso; Redondillas; Primero sueño; Los empeños de una casa. John Milton, Inglaterra, 1608-1674. Obras más representativas: El paraíso perdido; Veintitrés sonetos; Comus; Arcades. Giovan Battista Marino, Italia, 1569-1625. Obras más representativas: Le Rime; La lira; ‘L‘Adone'. Jean- Baptiste Poquelin o Molière, Francia, 1622-1673. Obras más representativas: Tartufo; El enfermo imaginario; El médico a palos. Jean Racine, Francia, 1639-1699. Obras más representativas: Fedra; Andrómaca; Ifigenia.