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Juan 15:4-5

‘’Separados de mí, nada podéis hacer’’

Vid: Planta vivaz, cuyo fruto es la uva. [leer cuando sea


necesario]
Pámpano: un pámpano o un sarmiento son el mismo brote,
pero en distintas etapas del ciclo de la vid. [leer cuando sea
necesario]

Un pámpano separado de la vid no sirve para nada. Como


madera, carece de valor por ser muy ligera y porosa.
Cualquier cosa que se intentara construir con ella pronto se
rompería, porque es una madera con muchos nudos y
retorcida, que una vez cortada sólo sirve para arder, aunque
ni siquiera para eso es buena, porque se quema rápidamente.
El Señor se lo describió perfectamente a Ezequiel en:
(Ezequiel 15:1-4)

Del mismo modo que los pámpanos no tienen vida propia una
vez que están apartados de la vid, así ocurre también con los
creyentes. Toda su vida, fuerza, valor, se encuentran en su
unión con Cristo. Es una vana ilusión pensar que el creyente
puede tener vida propia, o depender de el mismo.
Por lo tanto, separados de Cristo seremos incapaces de llevar
algún fruto digno de Dios. Podremos esforzarnos en hacer
muchas cosas para el Señor, pero no tendrán valor, y
finalmente serán quemadas el día del juicio.
podemos hacer muchas cosas sin Cristo, pero ninguna que le
agrade. Puede haber mucha actividad y trabajo, pero si no se
deriva y se dirige a Cristo, no provienen de la nueva vida que
él nos da, y por lo tanto, no perdurará. Y si usted y yo vemos
que alguien hace algo por intentar ayudar a los demas, pero
sabemos que a la vez un día no aquello no servirá, ya que es
por gracia, no por obras, tenemos la responsabilidad de ir y
hablarle, sacarle del error, para que así conozca la verdad,
que es Cristo, y podamos hacerlo correctamente. Aunque no
somos perfectos, intentemos hacer las cosas bien.

En esta vida se ven muchas cosas, y si leemos el verso


varias veces (porque separados de mi nada podéis hacer)
nos podría llegar a parecer hasta contradictorio, porque Claro
que podemos hacer muchas cosas sin Cristo. Una persona
puede ser un inventor que haga cosas para que la vida
humana sea más fácil o segura; puede ser un escritor que
ilumine o entretenga a la gente; puede ser un trabajador
social que se ocupe de proyectos que ayuden a personas
necesitadas; podemos crear una familia y preparar hijos para
que tengan un futuro en la vida; podemos recaudar grandes
cantidades de dinero para promover causas justas en este
mundo, podemos hacer muchas cosas sin ser cristianos, pero
ninguna de ellas será un fruto espiritual agradable a Dios. Y
es triste decirlo, pero ninguna de esas cosas permanecerá en
la eternidad.
Cristo es el fundamento que hace que cualquier esfuerzo de
sus siervos, por pequeño que sea, llegue a ser permanente y
glorifique a Dios. ¿O acaso no hemos hecho alguna cosa que
nos puede parecer mínima, pero Dios lo ha valorado? Y
llegamos hasta a compararnos, pero debemos entender que
es porque hemos ya tomado la decisión de servirle a el hasta
el fin de nuestras vidas, que a pesar de todo Dios esta
presente en medio de nosotros. Pero allá fuera, así como
nosotros lo comprendimos, ellos también deben comprender,
que en Cristo está el verdadero valor.
Y es necesario entender esto amados, que, si hacemos algo,
pero no esta Dios de nada sirve, porque ahí comprenderemos
recién que esto nos lleva a la desconfianza en nuestras
propias capacidades y a confiar y depender por completo
en el Señor. Como diría el apóstol:
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses
4:13). Puedo hacer todas las cosas en Cristo, pero separado
de él no puedo hacer nada.
Encontramos una bella ilustración práctica de este principio
en el último capítulo de este evangelio:
(Juan 21:1-8). [leer]
Los discípulos, desanimados después de todo lo que había
pasado, volvieron a su antigua ocupación de pescadores,
pero después de una dura noche de trabajo, "no pescaron
nada". Fue entonces cuando Jesús se apareció a ellos y les
dio instrucciones. Ellos le obedecieron, y en poco tiempo
había ciento cincuenta y tres grandes peces en sus redes.
Fue una experiencia que nunca olvidarían, porque bien les
dijo el Señor: "sin mí nada podéis hacer".

Y con esto también quiero dar a entender que en el ámbito


espiritual Dios es quien primero hace la obra en nosotros, en
aquellos que con un corazón contrito (arrepentido) y
humillado le buscan, ya que, aunque hayan personas
externas en nuestra vida que nos ayuden, al final solo Dios es
quien puede hacernos dar frutos como lo dice su palabra el
día de hoy, al final amados hermanos, todo gira entorno a
Dios, nuestra vida, lo material, nuestra alma, nuestro ser, el
mañana, todo depende de Dios, creamos o no creamos en él.
"Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios"
(1 Corintios 3:6).
Esto no lo podemos negar amados hermanos, ya que el
mismo Jesús es nuestro mayor ejemplo de esto, recordemos
lo que él dijo en:
Juan 5:30 & Juan 14:10
¡Qué gran ejemplo nos ha dado el Señor!, dando a entender,
no que el no tenga el poder, pero en su humildad y el querer
hacernos entender, se ve que el prefería y amaba hacer la
voluntad del Padre antes que todo.
Y claro está que esto puede ser mal interpretado. Porque
podemos llegar a pensar que ya después de todo Cristo va a
mostrar su poder en nosotros, y podemos llegar a usar esto
como una excusa para el descuido en la vida espiritual. Pero
debemos recordar que hay una parte que cada hijo de Dios
debe hacer:
"permanecer en él". (Juan 15:5)
Esa es nuestro deber.
Y esta dependencia la necesitaremos durante toda nuestra
vida. Nunca llegará el día cuando hayamos recibido todo el
conocimiento, toda la fuerza, tanta gracia, que ya podamos
actuar bien por nuestra cuenta, renunciando a Cristo.
Aunque lamentablemente, con demasiada frecuencia parece
que vivimos así…
Es una guerra espiritual muy grande amados hermanos, a los
que llevan mucho tiempo dentro de los caminos rectos del
Señor y que han conocido la verdad, es una lucha tremenda,
ya que ellos siempre están expuestos al peligro de varias
formas, y en este mensaje uno de los peligros es el caer en la
tentación de admirar el fruto producido, quedarse con la gloria
que sólo le corresponde a Dios, y pensar que ya se ha hecho
suficiente. Y en realidad es necesario pasar estas luchas con
el yo interno, ser probados realmente, y que el Señor nos
advierta por su palabra, porque solo así aprenderemos a
depender totalmente de Dios.

Ahora, notemos también la forma en la que Cristo se presenta


aquí: "Separados de mí, nada podéis hacer". Queda claro
que él no es una opción entre otras muchas. él es la única
opción para hallar la vida.

Y como bien sabemos que sin Dios nada podemos hacer,


pero por otra parte también es difícil este camino, pero ahí es
donde la palabra del Señor nos aconseja.
En el caso de los Jóvenes, la palabra nos muestra cuando
Pablo le hablaba a Timoteo, un joven también que necesitaba
consejo de parte de Dios.
(1 Timoteo 4:12)
Este es uno de los consejos que le dio Pablo a Timoteo, si
seguimos leyendo primero y segunda de Timoteo, cuando
estemos leyendo la palabra amado hermano Joven, podemos
encontrar a través de la preciosa palabra del Señor nuestro
sustento.
Toda la palabra es para todos nosotros, solo quise especificar
para nosotros los más jóvenes un verso, pero la palabra nos
sigue hablando también en
(Efesios 6:10) La armadura de Dios
Donde el Señor nos muestra como debe de ser nuestra
armadura, preparados para la batalla, y esta gira entorno a
Dios, porque podemos hacer muchas cosas, pero si Dios no
está, de nada sirve, porque separados de él, nada podemos
hacer.

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