Epilepsia
Epilepsia
La epilepsia puede ocurrir como resultado de un trastorno genético o una lesión cerebral
adquirida, como un traumatismo o un derrame cerebral.
La epilepsia suele ser tratada con medicamentos y, en algunos casos, cirugía, dispositivos o
cambios en la dieta.
Para considerar epiléptico a alguien, los ataques deben repetirse con cierta frecuencia (ataques
recurrentes). La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento
del cerebro; por esta razón, se trata de una afección neurológica.
la epilepsia ocurre cuando los cambios en el tejido cerebral hacen que el cerebro esté demasiado
excitables o irritables. Como resultado de esto, el cerebro envía señales anormales. Esto ocasiona
convulsiones repetitivas e impredecibles.
se inician con descargas eléctricas en un área pequeña del cerebro y estas descargas permanecen
limitadas a esa zona. Según la parte afectada del cerebro, la persona experimenta sensaciones
anormales, movimientos o alteraciones psíquicas (experimentando, por ejemplo, un sentimiento
de déjà vu, por el que un entorno desconocido le parece inexplicablemente familiar). Por ejemplo,
si la descarga eléctrica se produce en la parte del cerebro que controla los movimientos
musculares del brazo derecho, este puede presentar espasticidad muscular intensa y
contracciones. Si ocurre en lo más profundo del lóbulo anterior (la parte del cerebro que percibe
los olores), la persona puede sentir un olor placentero o desagradable muy intenso.
Los síntomas se inician en una parte aislada del cuerpo, como la mano o el pie, y luego ascienden
por la extremidad al mismo tiempo que la actividad eléctrica se extiende por el cerebro. Las
convulsiones parciales complejas (psicomotoras) se inician con un período de uno o dos minutos
durante el cual la persona pierde contacto con su entorno. El paciente puede tambalearse, realizar
movimientos involuntarios y torpes de brazos y piernas, emitir sonidos ininteligibles, no entender
lo que los demás expresan y puede resistirse a que le presten ayuda. El estado confusional dura
unos minutos y se sigue de una recuperación total.
crisis convulsivas
(gran mal o convulsiones tónico-clónicas) se inician, en general, con una descarga eléctrica
anormal en una pequeña área del cerebro. La descarga se extiende rápidamente a las partes
adyacentes del cerebro y causan la disfunción de toda el área. En la epilepsia primaria
generalizada, las descargas anormales recaen sobre un área amplia del cerebro y causan una
disfunción extensa desde el principio. En cualquier caso, las convulsiones son la respuesta del
organismo a las descargas anormales. Durante estas crisis convulsivas la persona experimenta una
pérdida temporal de consciencia, espasticidad muscular intensa y contracciones en todo el cuerpo,
giros forzados de la cabeza hacia un lado, rechinar de dientes (bruxismo) e incontinencia urinaria.
Después, puede tener cefalea, confusión temporal y fatigabilidad extrema. Habitualmente la
persona no recuerda lo sucedido durante la crisis.
El pequeño mal
(crisis de ausencia) suele iniciarse en la infancia antes de los 5 años de edad. No produce
convulsiones ni los demás síntomas dramáticos del gran mal. En cambio, la persona tiene
episodios de mirada perdida, pequeñas contracciones de los párpados o contracciones de los
músculos faciales que duran de 10 a 30 segundos. La persona está inconsciente, pero no cae al
suelo, no se produce colapso ni presenta movimientos espásticos.
La crisis mioclónica
se inicia con una sacudida brusca que provoca una caída inmediata del paciente que la sufre. Solo
dura unos pocos segundos. Es parecida a la crisis atónica, en la que la caída se produce por pérdida
del tono muscular y de conciencia.
Entre un 10 y un 40 por ciento de las mujeres que sufren epilepsia tienen epilepsia catamenial.
Este tipo de epilepsia está relacionado con el ciclo menstrual de la mujer y se debe a la retención
de agua y al aumento de estrógenos y progesterona.
Las mujeres epilépticas tienen además un 33 por ciento menos de probabilidad de quedarse
embarazadas por causas como tener un ciclo anovulatorio, el síndrome de ovario poliquístico,
disfunción sexual o disminución de libido.
Si una mujer epiléptica concibe un hijo, se debe hacer un seguimiento de su tratamiento algo más
controlado, adaptando el fármaco utilizado contra la epilepsia para que este interfiera lo menos
posible en el embarazo. En más del 90 por ciento de los casos, los fetos de estos embarazos nacen
sin ningún tipo de problema.
La probabilidad de que un hijo herede la epilepsia de sus padres es muy baja
si el padre padece epilepsia, el hijo tiene 2,4 por ciento de posibilidades de contraerla; si es la
mujer la que la padece, el porcentaje sube a un 8,7 por ciento.
DIAGNÓSTICO
Examen neurológico. El médico puede evaluar tu conducta, tus habilidades motoras y tu función
mental para determinar si tienes un problema en el cerebro o en el sistema nervioso.
Análisis de sangre. El médico puede tomar una muestra de sangre para detectar signos de
infecciones, enfermedades genéticas o desequilibrios en los niveles de azúcar en sangre o
electrolitos.
Punción espinal. Si el médico sospecha que la causa de la convulsión es una infección, es posible
que te deban extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo para análisis.
Electroencefalograma (EEG). En este estudio, los médicos fijan electrodos en el cuero cabelludo
con una sustancia pastosa. Los electrodos registran la actividad eléctrica del cerebro que se
representa mediante líneas onduladas en el registro de la electroencefalografía. La
electroencefalografía puede revelar un patrón que les indica a los médicos si es probable que la
convulsión se repita o no. La electroencefalografía también puede ayudar al médico a descartar
otras afecciones similares a la epilepsia como motivo de la convulsión.
Exploración por tomografía computarizada (TC). Una exploración por tomografía computarizada
usa rayos X para obtener imágenes transversales del cerebro. Las exploraciones por tomografía
computarizada pueden revelar anomalías en el cerebro que podrían provocar convulsiones, como
tumores, sangrado y quistes.
Resonancia magnética (RM). Una resonancia magnética usa poderosas ondas de radio e imanes
para crear una vista detallada del cerebro. El médico puede detectar lesiones o anomalías en el
cerebro que podrían causar convulsiones.
Tomografía por emisión de positrones (TEP). Esta exploración utiliza una pequeña cantidad de
material radioactivo en dosis baja que se inyecta en una vena para ayudar a visualizar áreas activas
del cerebro y detectar anomalías.
Un diagnóstico cuidadoso y exacto del tipo de epilepsia que padece el enfermo es fundamental
para encontrar un tratamiento efectivo. Hay muchas formas diferentes de tratar la epilepsia. Los
tratamientos actuales pueden controlar los ataques, al menos durante cierto tiempo, en
aproximadamente un 80% de los pacientes con epilepsia. Sin embargo el 20% restante de los
pacientes epilépticos tienen ataques que no se pueden tratar adecuadamente con los medios
disponibles actualmente, por lo que se hace absolutamente necesario una mejora en los
tratamientos o la aparición de otros nuevos.
La duración del tratamiento variará en función de cada paciente y del tipo de epilepsia que
padezca. En algunos casos puede durar unos pocos años, mientras que para algunos pacientes
tendrá que someterse al tratamiento de manera indefinida.
MEDICAMENTOS
Lamotrigina (Lamictal)
Topiramato (Topamax)
Fenobarbital
Zonisamida
Fatiga
Mareos
Aumento de peso
Los efectos secundarios más alarmantes que se deben consultar con el médico de inmediato
comprenden:
Erupciones cutáneas
Pérdida de coordinación
Fatiga extrema
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/grand-mal-seizure/diagnosis-treatment/
drc-20364165
https://www.cdc.gov/epilepsy/spanish/basicos/convulsiones.html#:~:text=T%C3%B3nica%3A
%20Los%20m%C3%BAsculos%20del%20cuerpo,cuerpo%20tiemblan%20o%20se%20sacuden.
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/neurologicas/epilepsia.html
https://criando247.com/que-es-la-epilepsia/
Causas de la epilepsia
Las causas que originan epilepsia se dividen en las siguientes categorías: genéticas,
infecciosas, inmunológicas, estructurales, metabólicas y desconocidas.
Daño cerebral por lesiones prenatales o perinatales (bajo peso al nacer, asfixia o
traumatismos durante el parto).
Tumores cerebrales.
Síntomas
Confusión temporal
Episodios de ausencias
Crisis mioclónicas: provocan una sacudida brusca y muy rápida de las extremidades,
que dura escasos segundos.
Crisis tónica: tras una pérdida repentina de la consciencia, los músculos de todo el
cuerpo se contraen y sufren una hiperextensión brusca.
Crisis atónica: en este caso, los músculos de todo el cuerpo pierden su consistencia,
se relajan y la persona cae al suelo.
Crisis tónico-clónica o convulsiva: la persona cae al suelo y el cuerpo se pone rígido
(fase tónica) y se producen sacudidas rítmicas de brazos y piernas. También pueden
provocar en la persona labios morados, salida de espuma por la boca , mordedura de
la lengua y relajación de esfínteres. Es la que generalmente se muestra en series y
películas.
Este tipo de crisis epiléptica empieza en una parte concreta del cerebro y puede
manifestarse de diferentes formas:
Crisis parcial simple: en estos casos se produce una alteración del movimiento, la
memoria y las sensaciones, además de los sentidos de la vista y el oído. La persona no
pierde el conocimiento.