Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
332397-Texto Del Artículo-476820-1-10-20180201
332397-Texto Del Artículo-476820-1-10-20180201
Resumen
Tras la difusión de la Fábula de Polifemo y Galatea de Luis de Góngora en 1613, los poetas
del siglo xvii expandieron las posibilidades poéticas de la mitología clásica y establecieron
un diálogo con las Metamorfosis de Ovidio creando poemas épicos breves de estilo elevado.
En este artículo se pretende conseguir tres objetivos: en primer lugar, describir en términos
cuantitativos un corpus de 25 fábulas mitológicas escritas por poetas como Luis de
Góngora, Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Juan de Jáuregui o Villamediana, entre
otros; en segundo lugar, clasificar los textos con el paquete Stylo teniendo en cuenta como
medida las palabras más frecuentes; de esta manera, se espera comprobar la validez de la
división entre poetas «oscuros» y poetas «claros». Por último, analizar el léxico a partir de
las palabras clave generadas con AntConc y la frecuencia relativa de los cultismos léxicos
obtenidas con R.
Palabras clave
cultismo léxico; estilometría; fábula mitológica; Juan de Jáuregui; Luis de Góngora; Lope
de Vega
Abstract
Luis de Góngora and the mythological fable of the Golden Age: Classification of texts and lexical
analysis using computer methods
After the dissemination of Luis de Góngora’s Fábula de Polifemo y Galatea in 1613, a
number of Spanish poets expanded the treatment of myths and established a dialogue
with Ovid’s Metamorphoses. As a result of this process, a great amount of short epic poems
was composed in the following years. This article aims to achieve three objectives: firstly,
Studia Aurea, 11, 2017: 111-142 ISSN 2462-6813 (papel), ISSN 1988-1088 (en línea)
https://doi.org/10.5565/rev/studiaaurea.260
112 Antonio Rojas Castro
Keywords
learned borrowings; stylometry; epyllion; Juan de Jáuregui; Luis de Góngora; Lope de Vega
Introducción
Tomando como punto de partida la recepción de las Soledades en el siglo xvii,
Dámaso Alonso identificó seis características del estilo de Góngora que cubren el
léxico y la sintaxis: cultismos, alusiones mitológicas y fabulosas, hipérbaton, repe-
tición de fórmulas estilísticas, léxico suntuario y colorista, e imágenes y metáforas
(Alonso 1972). Estas características fueron estudiadas en los poemas previos a
1611 y en las obras consideradas «difíciles» —la Fábula de Polifemo y Galatea, las
Soledades, la Fábula de Píramo y Tisbe, y el Panegírico al duque de Lerma—. La con-
clusión a la que llegó Alonso es que las características de la «poesía nueva» estaban
presentes en los poemas anteriores a 1611; y, por tanto, la novedad de unos poe-
mas que habían sido considerados «oscuros» no era cualitativa sino cuantitativa:
Ninguna de las características de vocabulario, sintaxis, metáfora, hipérbole, colorismo,
alusiones mitológicas, alusiones históricas, juego de palabras, etcétera, eran descono-
cidas en los versos del poeta anteriores a 1611. La diferencia es de cantidad; todos estos
elementos están ahora acumulados, superpuestos, entrecruzados en una misma estro-
fa, tal vez en un mismo verso; cada uno de ellos multiplica sus propias dificultades por
las de todos los otros dando al producto un aspecto que no puede revelar el análisis
pormenorizado de cada uno de los factores. (Alonso 1972: 213 [la cursiva es mía])
1. El estudio más completo y actualizado sobre el conceptismo es, sin duda, Góngora o la in-
vención de una lengua de Mercedes Blanco (2016). En este libro la autora defiende que las Sole-
dades es un poema sublime preñado de conceptos; sin embargo, mientras que en los poemas
breves los conceptos se perciben con facilidad, en las Soledades pasan desapercibidos debido a
que están desperdigados formando «paradigmas», es decir, constelaciones de sentido, asociaciones
léxico-semánticas que se repiten a lo largo del texto (Blanco 2016: 59).
2. Según McEnery y Wilson, un corpus es «a finite-sized body of machine-readable text, sampled
in order to be maximally representative of the Language variety under consideration» (2004: 32).
3. Cito por la edición de 1998.
bases para saber con seguridad qué textos pueden considerarse fábulas mitológicas,
cuáles son sus características más importantes, y qué clases, estilos o subgéneros
podemos distinguir: culto o gongorino, claro, burlesco, etc. Este renovado interés
por parte de la crítica ha ido acompañado por la edición de algunos de los textos
más importantes del género, tanto en formato impreso como digital, a diferencia,
por ejemplo, del poema épico, menos accesible, a mi juicio, en términos edito-
riales. También hay que tener en cuenta que la extensión de la fábula mitológica
es mucho mayor y, además, algo más homogénea, como se verá en el siguiente
apartado, que la extensión de otros tipos de textos que recibieron el influjo gongo-
rino como la silva. La selección de los textos, pues, estuvo guiada por la tradición
crítica previa, el acceso a ediciones modernizadas y la representatividad, es decir, la
búsqueda de un equilibrio entre la variedad y la uniformidad.4
Así, pues, tras la lectura de la bibliografía mencionada, se buscaron edi-
ciones impresas y digitales. Las fuentes impresas —la gran mayoría— fueron
digitalizadas para obtener documentos en formato PDF; a continuación, estos
documentos fueron procesados con FineReader, un programa de reconocimien-
to óptico de caracteres (OCR). De esta manera, se obtuvo un archivo de texto
plano (TXT), que fue revisado y corregido teniendo en cuenta la fuente original.
Por lo que respecta a las ediciones digitales, se utilizaron dos fuentes princi-
pales. Por un lado, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de donde se obtu-
vieron las cuatro fábulas de Luis Barahona de Soto y de Jacinto Polo de Medina
publicadas en formato HTML; por el otro, el Observatoire de la Vie Litéraire
(OBVIL), el centro de Humanidades Digitales de la Universidad Paris-Sorbon-
ne y Pierre et Marie Curie.5 Este centro sirve como infraestructura al proyecto
Pólemos dirigido por Mercedes Blanco para publicar en formato XML/TEI la
poesía de Góngora y editar un centenar de textos del siglo xvii relacionados con
la polémica gongorina originada tras la difusión de las Soledades. En concreto,
los textos de Góngora descargados del OBVIL son la Fábula de Polifemo y Gala-
tea, y la Fábula de Píramo y Tisbe editados por Antonio Carreira.
A fin de que los resultados expuestos aquí puedan ser reproducidos y eva-
luados por parte de estudiantes e investigadores (Fialho y Zyngier 2014), se ha
publicado el corpus de fábulas mitológicas en la plataforma GitHub6 en formato
4. En la lingüística de corpus, la «representatividad» es el principal criterio que rige el diseño del
corpus: «Representativeness refers to the extent to which a sample includes the full range of vari-
ability in a population. In corpus design, variability can be considered from situational and from
linguistic perspectives, and both of these are important to determining representativeness. Thus a
corpus design can be evaluated for the extent to which it includes: (1) the range of text types in
a language, and (2) the range of linguistic distributions in a language. […] linguistic representa-
tiveness depends on issues such as the number of words per text sample, the number of samples
per ‘text’ and the number of texts per text type» (Biber 1993: 1).
5. <http://obvil.paris-sorbonne.fr/>.
6. <https://github.com/arojascastro/fabulasmitologicas>.
XML/TEI y texto plano (UTF-8); la fuente de cada una de las fábulas se especi-
fica en el encabezado TEI de los archivos. A continuación, tras describir en deta-
lle el corpus, se expondrá la metodología empleada con el propósito de cumplir
dos objetivos: por un lado, clasificar las 25 fábulas mitológicas del Siglo de Oro
a partir de las palabras más frecuentes; por el otro, analizar el léxico empleado
por los poetas, poniendo especial atención en las palabras clave obtenidas con la
herramienta AntConc y en la frecuencia relativa de los cultismos léxicos gracias
al uso del lenguaje de programación R.
De esta manera, se espera comprobar la validez de algunas clasificaciones tra-
dicionales y proporcionar estadísticas sobre el uso del cultismo léxico7 que nos per-
mitan hacer comparaciones con otros textos y autores. Como se verá, en conjunto,
se trata de un análisis que no requiere conocimientos informáticos avanzados ni
una financiación cuantiosa para contratar programadores, pues se fundamenta en
el uso de herramientas y lenguajes computacionales sencillos y de acceso gratuito.
Coordenadas temporales
El corpus tiene un arco temporal que va desde 1553 hasta 1664 (véase tabla 1
en los Anexos). Durante la Edad Media la mitología estuvo presente en la poesía
española como ejemplo moral o adorno retórico —en forma de referencia, alu-
sión o perífrasis—. Los primeros ejemplos de poemas épicos breves, que toman
la mitología grecolatina como argumento, fueron cultivados por poetas renacen-
tistas como Diego Hurtado de Mendoza o Gutierre de Cetina; estos poetas tra-
dujeron el modelo clásico al castellano, pero el apogeo del género debe situarse
tras la difusión de la Fábula de Polifemo y Galatea de Luis de Góngora (Matas
Caballero 2005a; Blanco 2010). A partir de entonces los poetas, tanto los que
se identificaron con la estética culta como los que se alinearon a favor de la cla-
7. Por lo general, se suelen distinguir dos clases de cultismos: léxicos y semánticos. Los cultismos
léxicos son los «términos del léxico español que no han experimentado los cambios fonéticos
propios de la evolución de nuestra lengua» (Bustos 1993). En cambio, los cultismos semánticos
o de acepción son aquellos términos utilizados con un significado diferente al habitual, es decir,
que recobran una acepción que poseía el étimo de la voz española y que ésta no había conservado
(Bustos 1993).
8. Si bien la mayoría de investigadores definen el epilio como un poema épico más breve que la
epopeya, hay quien también destaca su componente temático y en su función pragmática: «[…]
frente a los asuntos de interés comunitario o nacional propios de la epopeya, la fábula mitológica
–como su nombre indica– saca sus temas del mito y la leyenda clásica, con especial incidencia no
en las grandes empresas bélicas o viajeras, sino en episodios de amor y metamorfosis, con grandes
dosis del ingrediente sentimental y presencia, mayor que en la epopeya, de personajes femeninos.
Podemos decir también que, mientras que a la epopeya la caracteriza, habitualmente, el compromi-
so nacionalista y comunitario, puesto que sus argumentos se enraízan en la historia patria o en las
creencias e ideales de la comunidad, la fábula mitológica, en cambio, se nos aparece como género
notoriamente descomprometido, que busca y se afana por la expresión artística en sí misma o ars
gratia artis» (Cristóbal López 2010: 10).
9. Sobre las fuentes del Orfeo en lengua castellana véase Arcaz Pozo (2003).
Ratio Type-Token
La ratio Type-Token es una medida utilizada para calcular la variedad léxica de un
texto; por lo general, se entiende que una ratio baja significa que el texto repite
muchas palabras y, por tanto, es poco variado o rico desde un punto de vista léxico.
Para calcular la ratio entre palabras únicas y palabras en total, se obtiene el número
de palabras únicas (types) de cada texto y este se divide por el número de palabras
en total (tokens); a continuación, se multiplica por 100 para obtener un porcentaje.
Por lo común los textos cortos son los más variados; es decir, a medida que
la extensión crece, la repetición incrementa. En este sentido, es lógico que el
texto más breve —la Fábula de Apolo y Dafne de Quevedo— sea el que tenga un
léxico más variado (52,885%). Ahora bien, tras el poema de Quevedo, no sigue
el segundo texto más breve, la Fábula del Genil de Espinosa, como sería espera-
ble, sino la Fábula de Píramo y Tisbe con una ratio de 49,8%. Esta fábula —la
tercera más breve si tenemos en cuenta los tokens— es un texto híbrido, serio
y a la vez burlesco, de estilo culto y a la vez bajo, que pone en relación campos
semánticos muy dispares. Por esta razón, no es extraño que supere al texto de
Espinosa en cuanto a riqueza léxica.
11. «En suma, los rivales de Góngora se proponen un nuevo tratamiento de la fábula, tan mo-
numental y tan libre como el del Polifemo, pero del que broten sentencias morales y filosóficas.
Jáuregui parece querer mostrar en su Orfeo que la vehemencia sublime de la escritura, de la que
abusa según él Góngora para informar conceptos vacuos o superficiales, debe justificarse por la
seriedad del pensamiento» (Blanco 2010: 56).
12. <https://sites.google.com/site/computationalstylistics/stylo>.
13. La normalización con z-scores se obtiene restando la media de una palabra en un corpus de su
frecuencia y dividiendo el resultado por la desviación típica.
14. Para una explicación en detalle dirigida a humanistas del funcionamiento de Delta, véase
Calvo Tello (2016).
primer lugar, encontramos un grupo de textos que pueden identificarse como rena-
centistas (Cetina, Hurtado de Mendoza, Barahona de Soto); sin embargo, en este
grupo aparecen también las fábulas de Espinosa, Quevedo y Polo de Medina, que
son posteriores cronológicamente, y utilizan un lenguaje más poético. En segundo
lugar, las fábulas de Lope de Vega y de Pérez de Montalbán forman un grupo in-
dependiente respecto a las fábulas de Cetina y Hurtado de Mendoza. Es decir, por
un lado, se confirma la relación entre Lope y Montalbán, pero, por el otro, es po-
sible ver la singularidad de este grupo de textos respecto a las fábulas renacentistas
consideradas ejemplo de «claridad». En tercer lugar, se manifiesta la similitud de las
fábulas cultas escritas por Góngora, Carrillo, Soto de Rojas, Jáuregui y Bocángel.
Hay que destacar que el Orfeo de Jáuregui aparece en el grupo de Góngora, lo que
vendría a probar la opinión de sus detractores y críticos que veían en la fábula una
especie de conversión al bando de la «poesía nueva». Por último, quizás lo más sor-
prendente sea descubrir que las fábulas de Villamediana no aparecen en el grupo en
donde se encuentran las de Góngora, sino en otro distinto, independiente, autóno-
mo. Esto es especialmente interesante, porque tradicionalmente se ha considerado
a Villamediana como un mero imitador de la poesía del cordobés.
En resumen, el árbol de consenso nos permite superar la división dicotó-
mica entre poesía «clara» y poesía «oscura», y poner en duda la originalidad
de Jáuregui, que, como se va visto, quiso cultivar un modelo alternativo al de
Góngora, pero acabó sucumbiendo al influjo de la lengua poética del cordobés.
Por el contrario, las fábulas de Villamediana parecen más originales de lo que a
menudo creemos. Asimismo, nos permite confirmar una serie de relaciones de
semejanza, que se conoce desde hace tiempo, entre la Fábula de Leandro y Hero
de Bocángel y del Orfeo de Jáuregui, y el parentesco entre los textos de Lope de
Vega y del Orfeo en lengua castellana de Pérez de Montalbán.
Análisis léxico
Gracias al paquete Stylo es posible clasificar un corpus de textos en grupos, y,
por tanto, defender el parentesco y la similitud entre varias fábulas mitológicas.
Ahora bien, los árboles de consenso no nos ayudan a entender en qué se diferen-
cian los cuatro grupos ni a estudiar la huella gongorina en el corpus de fábulas.
Para profundizar más en esta cuestión, se ha dividido la colección de textos en
cuatro sub-corpus correspondientes a los cuatro grupos formados con el método
Eder’s Delta; la distribución de textos es la siguiente:
—— Sub-corpus A (21 383 tokens): Fábula de Adonis, Hipómenes y Atalanta,
La Psique, Fábula de Vertumno y Pomona, Fábula de Acteón, Fabula del
Genil, las dos fábulas de Apolo y Dafne (Quevedo y Polo de Medina),
y Fábula de Pan y Siringa.
—— Sub-corpus B (59 362 tokens): Primera parte de la Filomena, Segunda
parte de la Filomena, La Andrómeda, La Circe, La rosa blanca, y Orfeo
en lengua castellana.
Palabras clave
Sabemos que las fábulas son idilios amorosos con episodios de metamorfosis,
pero ¿es posible averiguar qué palabras caracterizan cada uno de los textos?
Las palabras clave, es decir, aquellas palabras estadísticamente significativas en
tanto que aparecen más de lo esperado, teniendo en cuenta únicamente el azar
como factor, en comparación con otro corpus (McEnery y Wilson 2004: 84-
85) sirven precisamente para encontrar la singularidad de cada texto o grupo
de textos en términos cuantitativos. Por ejemplo, en el sub-corpus A la palabra
que tiene una frecuencia relativa de un 4,15%; imaginemos que, en el corpus
de referencia formado por los sub-corpus B, C y D, la misma palabra tuviera
una frecuencia relativa de un 5%. En tal caso, como es obvio, la palabra que no
sería una palabra clave del sub-corpus A.
Para obtener las palabras clave, pues, se necesita un corpus de referen-
cia y un método estadístico, como el test Log likelihood o Chi-square, que
determine si existe una diferencia significativa entre la frecuencia esperada
y la frecuencia observada.15 En la herramienta AntConc, tras cargar los ar-
chivos que se quieren analizar y los archivos que servirán como corpus de
referencia, es posible generar una lista de palabras más frecuentes y elegir el
método con el que se desea obtener la lista de palabras que estadísticamente
son inesperadas.
En el caso de las fábulas mitológicas se realizó esta operación cuatro veces
con el test Log likelihood: en primer lugar, se comparó A con los sub-corpus
B, C y D; en segundo lugar, B con los sub-corpus A, C y D; en tercer lugar, C
con los sub-corpus A, B y D; y, finalmente, D con los sub-corpus A, B y C. En
cada caso, la lista de palabras clave generada puede guardarse en un archivo de
texto plano. Las tablas 4 y 5 muestran las 25 palabras clave más significativas
en los sub-corpus A, B, C y D.
15. Más sobre las palabras claves en Lexical Analysis Software en: <http://www.lexically.net/
downloads/version6/HTML/index.html?keyness_definition.htm>.
En cuanto a los nombres propios, Tetis es el único que aparece entre las pri-
meras 25 palabras clave; esto es significativo porque el corpus de fábulas mitoló-
gicas reunido aquí no contiene ninguna fábula sobre este personaje mitológico. El
contexto en que aparece, como es lógico, es siempre el océano, aunque también
se utiliza para aludir a alguna de sus hijas, según se deduce de las concordan-
cias generadas con AntConc. En contra de lo esperable, los nombres propios de
los héroes de las fábulas de Villamediana solo aparecen en posiciones muy bajas
—Dafne en la 61, Europa en la 303, Fénix en la 529, Faetón en la 272 y Apolo en la
1066—. Por último, es importante la ausencia de términos amorosos; las fábulas
de Villamediana —a excepción de la de Apolo y Dafne— no son idilios amorosos,
centrados en dos amantes, sino poemas sobre acciones extraordinarias.
La frecuencia relativa de las palabras más utilizadas solo puede darnos una
idea muy abstracta y aproximada del tipo de textos que pretendemos analizar. Por
el contrario, puede ser útil cuando queremos descubrir la ocurrencia de una pala-
bra en concreto; tal es el caso de los cultismos, es decir, préstamos de una lengua
culta como el latín, el griego o el italiano utilizados por los poetas para llamar la
atención sobre la forma.
Como es sabido, Pedro de Valencia (2000) y Francisco Fernández de Cór-
doba (2015) censuraron la frecuencia de palabras «peregrinas» o «forasteras»
en la Fábula de Polifemo y Galatea y, sobre todo, en las Soledades.16 El uso de
palabras procedentes del latín en textos españoles es característico de la poesía
de los siglos xvi y xvii; en este sentido, como Dámaso Alonso (1972: 137-139)
defendió, el papel de Góngora se reduce a recoger y difundir muchas palabras
cultas introducidas en la lengua poética anterior por parte de autores medievales
(Alfonso el Sabio, Juan de Mena), renacentistas (Boscán, Garcilaso de la Vega) y
manieristas (Fray Luis de León, Herrera, Medrano).
Para identificar los cultismos, los estudiosos han recurrido a las traducciones
renacentistas de obras como la de El cortesano de Boscán, a la primera documen-
tación literaria o lexicográfica, a la frecuencia de uso y, por último, a las censuras
(Herrero Ingelmo 1994). El principal problema a la hora de estudiar el cultis-
mo en la poesía de Góngora es que estas palabras, «peregrinas» o «forasteras»,
se volvieron corrientes con el paso del tiempo y a nosotros, como lectores del
siglo xxi, nos cuesta mucho reconocerlas como extrañas al repertorio lingüístico
del Siglo de Oro. De ahí que se deba acudir a los testimonios condenatorios y
a algunos textos paródicos de la época para estudiar el cultismo. Para nuestra
fortuna, Alonso (1972: 136) recogió 50 cultismos léxicos pertenecientes a la
Soledad primera; además, añadió otras palabras consideradas cultismos realzados
por el hiato como ingenïoso, vïola, vïolencia e inquïeta.
16. Las palabras de Pedro de Valencia son las siguientes: «También, siguiendo esta novedad, usa
vocablos peregrinos italianos y otros del todo latinos, que los antiguos llamaban glosas, lenguas, y
ahora llamamos así a las interpretaciones de los tales y de todo lo oscuro. Estos conviene moderar
y usar pocas veces: y no muchas tampoco unos de que, con particular significación, y parece afición,
como peinar, purpúreo, la partícula si, o si bien, para excepción, y otros tales» (Valencia 2000: 464). Por
su parte, la opinión del abad de Rute se resume con la siguiente cita: «Vuestra merced, por amor de
Dios, se temple en esta parte, que como su servidor y amigo se lo suplico. […] Lo mismo deseo haga
en el uso de palabras peregrinas, digo derivadas de latín y toscano; y no tanto en la muchedumbre de
ellas, pues todas son muy buenas, y a la verdad eso es enriquecer nuestra lengua y muy conforme a los
preceptos del arte (según Aristóteles, Horacio, Vida, Tasso y otros); pero en el frecuentarlas y repetirlas
muy a menudo, pues, como a forasteras, se ha de ir poco a poco y con recato, dándoles entrada y lugar
señalado si queremos que sean bien recibidas y estimadas en algo […]» (Fernández de Córdoba 2015).
Finalmente, aunque el Discurso poético de Jáuregui es diez años posterior, en él se puede encontrar
una crítica muy parecida. De hecho, ocupa toda una sección titulada «La molesta frecuencia de las
novedades», en donde se leen juicios como el siguiente: «Y no sólo siendo unas mismas las locuciones,
ofenden repetidas. Mas aun siendo varias, si son peregrinas y nuevas, basta el frecuentar novedades
para que causen molestia, embarazando y afeando la obra donde se acumulan» (Jáuregui 2016).
Al manejar la lista hay que ser muy prudentes porque muchos de los cul-
tismos están documentados en el siglo xvi —a menudo aparecen en la poesía
de Garcilaso de la Vega— y porque no incluye ni los cultismos léxicos, identi-
ficados posteriormente por Robert Jammes (Góngora 1994), ni los cultismos
semánticos conocidos hasta la fecha. Sin embargo, creo que puede ser un buen
punto de partida para estudios más exhaustivos que contemplen otro tipo de
fuentes (diccionarios históricos) y géneros literarios (novela y teatro).
A fin de estudiar la huella de Góngora —o, mejor dicho, de las Soledades—
en el corpus de fábulas mitológicas del siglo xvii se ha obtenido la frecuencia
relativa de los 56 cultismos.17 La tabla 7 muestra los valores obtenidos en los
sub-corpus A, B, C y D. Ahora bien, puesto que estos valores no cobran signi-
ficancia si no es en comparación con las Soledades, se ha añadido una columna
con la frecuencia relativa de los lemas en el poema que generó las censuras y que,
hipotéticamente, los poetas imitaron. El promedio de cultismo léxicos en este
caso es de 0,027% y la desviación típica es de 0,025%.
En primer lugar, los textos del sub-corpus A —Fábula de Adonis, Hipómenes
y Atalanta, La Psique, Fábula de Vertumno y Pomona, Fábula de Acteón, Fabula del
Genil, Fábula de Apolo y Dafne, Fábula de Pan y Siringa— son los que tienen una
frecuencia relativa de cultismos léxicos más baja: un promedio de 0,001% y
una desviación típica de 0,004%. De hecho, únicamente se han encontrado 10
de los 53 lemas: fugitivo, cerúleo, ilustre, líquido, aura, cándido, cítara, culto, es-
fera y aplauso. Por tanto, es posible afirmar que en este sub-corpus los cultismos
léxicos son poco significativos.
En segundo lugar, se observa un ligero incremento en sub-corpus B —Pri-
mera parte de la Filomena, Segunda parte de la Filomena, La Andrómeda, La
Circe, La rosa blanca, Orfeo en lengua castellana— con un promedio de 0,07%
y una desviación típica de 0,013%. En este caso se han encontrado 29 de los
53 lemas. Los 10 más frecuentes son: cándido, esfera, ilustre, trémulo, fugitivo,
coturno, purpúreo, céfiro, aplauso y líquido. El incremento de cultismos léxicos es
significativo, pero está muy lejos de alcanzar las Soledades.
En tercer lugar, en el sub-corpus C —Fábula de Acis y Galatea, Fábula de
Polifemo y Galatea, Rayos de Faetonte, Fábula de Píramo y Tisbe, Fragmentos
de Adonis, Orfeo, Fábula de Leandro y Hero— se observa un incremento conside-
rable: el promedio es de 0,013% y la desviación típica es de 0,016%; es decir, el
17. En la tabla 7, doy únicamente el lema, aunque las frecuencias relativas contemplan la ocurrencia
del lema y de algunas formas derivadas. En términos generales, en los lemas que corresponden a
sustantivos y adjetivos he buscado la forma masculina-singular, femenina-singular, masculina-plural
y femenina-plural. Es decir, en la tabla aparece el lema purpúreo, pero se han buscado las formas
purpúreo, purpúrea, purpúreos y purpúreas. Por su parte, en los verbos he buscado el lema, las for-
mas correspondientes a la primera y tercera persona del singular y del plural, en presente, en pretérito
imperfecto y en pretérito perfecto, así como el participio y el gerundio. En la tabla, pues, aparece el
lema argentar, pero la frecuencia relativa corresponde a las formas argenta, argentando y argentados.
Conclusiones
Con este artículo se ha pretendido estudiar el estilo de Luis de Góngora y su in-
fluencia en el género de la fábula mitológica. Se ha creado un corpus de 25 poe-
mas escritos por 14 poetas de los siglos xvi y xvii. La selección de los textos se
ha fundamentado en la tradición crítica previa y en el acceso a ediciones moder-
nizadas; también se ha buscado un equilibrio entre la variedad y la uniformidad.
La obtención de los textos ha seguido dos caminos: por un lado, las fuentes
impresas han sido escaneadas y procesadas con el programa FineReader para
obtener archivos digitales en formato TXT; por el otro, las fuentes digitales
publicadas en HTML o bien XML/TEI se han transformado en archivos TXT
usando hojas XSLT. No hace falta decir que la tarea hubiera sido mucho menos
laboriosa si las ediciones de nuestros clásicos se publicaran en abierto y en for-
mato estándar. El resultado de este proceso ha sido un corpus monolingüe de
150 746 tokens. La colección de textos tiene especial importancia porque con-
tiene una muestra representativa de las fábulas mitológicas compuestas durante
la polémica gongorina. Por lo general, estas pueden caracterizarse como poemas
épicos, más o menos breves, que dialogan con las Metamorfosis de Ovidio.
Bibliografía
Anexos
Anexo 1. Tablas
A B
C D
A B C D
A B C D Soledades
A B C D Soledades
25000
Anexo 2. Figuras
20000
15000
10000
5000
Figura 1.
Número de Tokens.
16
14
12
10
0
Octava Silva Décima Romance Octava/Silva Quintilla
Figura 2.
Distribución de metros.
Figura 3.
Árbol de consenso con Eder’s Delta.