TT Venta2
TT Venta2
TT Venta2
GLOSARIO .....................................................................................111
BIBLIOGRAFÍA ..............................................................................115
índice_
_ 1 Estructura y organización
empresarial
1.1. INTRODUCCIÓN.........................................................................3
1.2. ESTRUCTURAS ORGANIZATIVAS ................................................3
1.3. EL DEPARTAMENTO DE VENTAS .................................................6
1.3.1. El Gerente o Director de Ventas ......................................6
1.3.2. El Vendedor ....................................................................7
1
1 Estructura y organización
empresarial
1.1. INTRODUCCIÓN
Como respuesta a los importantes cambios que han tenido lugar en el entorno durante los
últimos años, las empresas necesitan nuevos conceptos para organizar sus negocios y
actividades de marketing. Los avances en la proliferación de Nuevas Tecnologías de
Información y Comunicaciones, la competencia global, la creciente sofisticación del
comprador, así como la importancia de los servicios, entre otros muchos factores, obligan a
las empresas a reconsiderar la organización de sus negocios. En este contexto, la función
comercial y su gestión eficaz dentro de las empresas representan una valiosa herramienta
que permite lograr, no solo la supervivencia, sino también el desarrollo y crecimiento de las
mismas.
Por tanto, el propósito de la organización de las ventas será facilitar el logro de las metas y
objetivos de ventas:
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1 Estructura y organización
empresarial
Organización Lineal
Director General
Línea 1 Línea 2
Organización Funcional
Director General
Jefe de Ventas
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1 Estructura y organización
empresarial
Jefe de ventas
Supervisor a Supervisor b
Director General
Director General
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1 Estructura y organización
empresarial
Dentro del departamento de ventas se engloba todo el conjunto de actividades que las
empresas realizan con el objetivo de poner a disposición de sus clientes, actuales o
potenciales, los bienes y servicios que produce y distribuye. De manera más concreta,
podríamos definir estas funciones como sigue:
Gestión de ventas.
Negociación con clientes.
Gestión de precios.
Establecimiento de los costes de ventas.
Establecimiento de rappels.
Desde el punto de vista organizativo, al frente del Dpto. de Ventas se encuentra la figura del
“Director de Ventas” entre cuyas funciones destacamos las siguientes:
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1 Estructura y organización
empresarial
Es difícil definir exactamente el perfil del director de Ventas, puesto que, según la empresa,
con este mismo nombre se engloban tareas bien diferentes.
Dotes de mando y de líder para tomar decisiones, hacerlas asumir y cumplir por su
equipo.
Experiencia.
1.3.2. El Vendedor
El trabajo comercial, en el modo en que se realiza de cara a una clientela real o potencial, se
hace en nombre de la empresa y el jefe de ventas o el vendedor, ante el cliente, constituyen
la imagen de la misma: imagen que percibirá el cliente. Esta especial circunstancia, que no
suele darse tan marcadamente en otros puestos, confiere a los agentes comerciales un peso
singular y les exige que sean constantemente conscientes y responsables de sus actos y
apariencias.
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1 Estructura y organización
empresarial
Tipologías de vendedores
Vendedor de mostrador.
Vendedor en ruta.
Vendedor del fabricante.
Vendedor misionero.
Vendedor creativo de tangibles.
Vendedor creativo de intangibles.
Vendedor político o indirecto.
Vendedor múltiple.
MISIÓN-MIX
Las funciones del vendedor actual son más complejas que en épocas pasadas donde bastaba
la simpatía y personalidad. En la actualidad, además de sus cualidades psicológicas, el
vendedor debe tener una formación adecuada en marketing, promoción de ventas, etc.
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1 Estructura y organización
empresarial
CARACTERÍSTICAS
Profesional Empatía
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1 Estructura y organización
empresarial
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índice_
_ 2 Sistemas
de ventas
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2 Sistemas
de ventas
Así pues, dependiendo de a qué tipo de empresa pertenezca el vendedor, en qué sector se
encuentre y cuál sea su función, deberá desarrollar en mayor medida unas habilidades que
otras, pero siempre teniendo en cuenta la versatilidad de su puesto de trabajo.
Este perfil de vendedor-conductor suele ser común en el caso de productos sencillos, de alta
rotación y distribución intensiva, generalmente, unido a productos relacionados con el hogar.
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2 Sistemas
de ventas
Por tanto, lo que se le exige a este tipo de vendedor es conocimiento sobre los productos del
establecimiento, algo que no suele ser sencillo en todos los casos. Por ejemplo: si vamos a
comprar un tejido, exigiremos como clientes que el dependiente que nos atienda nos pueda
aconsejar sobre el tejido en cuestión: lavado en seco, a mano, tejido sencillo o doble de
ancho, cuántos metros necesitamos comprar para el caso concreto que le exponemos, etc.
A parte de esta característica tan importante, también se requiere buena presencia, trato
amable y educado y, como no, empatía. En muchos casos, también se requiere, por parte del
vendedor, resistencia física por el hecho de estar tantas horas de pie detrás de un
mostrador, o bien porque tenga que cargar y descargar paquetes.
Actúa de manera pasiva en cuanto a la persuasión de compra, debido a que este tipo de
vendedor normalmente trata con productos de marcas líderes.
Por otra parte, puede diferenciarse entre los “recoge pedidos” en el interior de la
empresa, que son los que tienen la misión primordial de recibir y anotar los pedidos de los
clientes, pero en el interior de la empresa; y los “recoge pedidos” externos, que son
aquellos que visitan a los clientes y toman los pedidos que éstos les hagan.
2.1.4. Vendedor-prospector
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2 Sistemas
de ventas
Este tipo de vendedor necesita unos conocimientos muy especializados. En la mayoría de los
casos, se requiere carrera universitaria. Debe ser hábil en relaciones públicas y ser
convincente. Necesita dominar la conversación para que ésta no se convierta en una tertulia.
En este caso, no se necesita resistencia física.
Este tipo es común en el caso de la venta de productos complejos de marcas poco conocidas.
El vendedor oferta productos tangibles explotando su creatividad mediante las cualidades
personales del propio vendedor.
Ejemplo:
Este vendedor lo tendrá algo más difícil, debido a la característica de intangibilidad de los
productos que vende. Necesita mayor creatividad para conseguir la venta. Es propio de
servicios complejos de marcas no muy conocidas. Pueden ser seguros, servicios de
asesorías, etc.
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2 Sistemas
de ventas
3. Vendedor indirecto o político: son los vendedores de grandes ventas con carácter
de suministro: alimentos en grandes cantidades, combustibles, maquinaria pesada,
etc. Deben explotar mucho su creatividad, debido a que sus productos tienen un
precio similar al de la competencia.
Los criterios tomados de referencia para realizar esta clasificación no ofrecen como resultado
categorías excluyentes de vendedores, sino que un mismo vendedor puede ser de dos o más
tipos a la vez.
Con esta clasificación, hacemos referencia a la relación con las personas o entidades que
ejercen la venta en representación de la empresa.
A pesar de que normalmente nos referimos a la venta directa como una industria, en
realidad se describe con más exactitud como un método de distribución de productos y
servicios al consumidor. Concretamente, es la venta de un producto, de consumo o servicio,
cara a cara, fuera de un local minorista determinado, generalmente en el domicilio de algún
potencial cliente o en su lugar de trabajo y que, con frecuencia, conlleva una demostración
personal realizada por un vendedor, también conocido como consultor, representante de
ventas o distribuidor.
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2 Sistemas
de ventas
Los productos que se comercializan mediante venta directa pueden ser muy variados:
cosméticos, productos de limpieza, menaje, pequeños electrodomésticos, juguetes, libros,
productos alimenticios, artículos didácticos, joyería, accesorios, etc.
Otros sistemas llamados de mercadeo directo o venta a distancia, como pueden ser: el
telemarketing, la venta por correo, o por Internet, no se consideran de venta directa, ya que
no existe el contacto directo y personal entre vendedor y cliente.
La venta directa entre fabricante y consumidor da lugar al llamado canal directo, siendo de
nivel cero por la ausencia de intermediarios.
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2 Sistemas
de ventas
CONSUMIDOR
Podemos citar como ejemplo, la fábrica textil que produce y vende prendas de vestir no a
consumidores finales, sino a intermediarios mayoristas. Éstos a su vez les venden a otros
intermediarios que serían los minoristas y éstos últimos son los encargados de venderlo al
consumidor final.
Por tanto, cualquier persona que entre a formar parte de la empresa deberá, por una parte,
vender a consumidores finales y, por otra, crear otro nivel inferior de vendedores, a los que
prestará su apoyo y los instruirá para que, a su vez, éstos lleven a cabo esta doble finalidad.
Se va formando, por tanto, una red (de ahí que también se le conozca como venta en red).
Su remuneración estará en función del volumen de ventas realizado por el grupo. Le pagarán
mediante un escalonado progresivo de rappels o descuentos sobre el volumen de ventas
conseguido por cada miembro del grupo. Una vez conseguida una cifra mensual, la empresa
le retribuirá con una cantidad fija adicional a modo de royalties a lo que se le suman bonos u
otros incentivos anuales por la consecución de objetivos de ventas.
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2 Sistemas
de ventas
sobre lo que adquieran otros individuos. Además, se une otro incentivo que consiste en la
posibilidad de montar un negocio propio sin aportación inicial.
Esta modalidad y la venta multinivel son conceptos de ventas diferentes, aunque las
similitudes en su estructura organizativa han convertido a la venta piramidal en el fantasma
del multinivel.
Las estafas y fraudes que se produjeron con la venta piramidal obligaron a la Administración
a tomar cartas en el asunto y a prohibir “expresamente” la venta realizada por el método
conocido como “en cadena o piramidal” y cualquier otro que se considere análogo.
Es la más utilizada de todas las formas posibles, por lo que representa un mayor volumen de
ventas si la comparamos con las demás opciones. El comercio, como cualquier otro sector,
ha sido modificado por la innovación, lo que ha provocado grandes cambios en este antiguo
sistema de venta. Todos estos avances han transformado, en la mayoría de los casos, la
venta personalizada de un comercio tradicional en la promoción impersonal de una moderna
tienda.
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2 Sistemas
de ventas
Por otro lado, en el libre servicio no encontramos la figura del vendedor, sino a lo
sumo, encontramos la figura del promotor, que será el encargado de motivar hacia la
marca que representa. También podemos encontrar la figura de un merchandiser,
encargado de la disposición de los productos.
Los establecimientos que se adscriben dentro del libre servicio se subdividen en tres
categorías:
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2 Sistemas
de ventas
El vendedor es el que va al encuentro del cliente potencial donde éste se ubique, ya sea
presentándose en el lugar o mediante comunicación escrita o telefónica.
La venta por correo es el tipo de venta en el que toda la transacción se realiza vía postal, es
decir, tanto la orden de pedido como la expedición del producto se realizan por correo. La
ventaja que ofrece al consumidor es que va a adquirir el producto desde su propio domicilio,
por lo que está dotado de una gran comodidad, evita desplazamientos y las molestias
inherentes al mismo, especialmente, ahorrando tiempo, factor éste del que carecemos por el
ritmo de vida actual.
1. Venta por folleto: presenta una única oferta, por lo que el mensaje tiende a atraer
y seducir.
2. Venta por catálogo: la venta por catálogo es un tipo de venta por correspondencia
donde la relación cliente-vendedor no es directa, sino a través de un catálogo
impreso. Asimismo, dentro del catálogo no se muestra una única oferta, sino un
conjunto de productos descritos con cierto detalle.
21
2 Sistemas
de ventas
A diferencia de los casos anteriores, el hilo telefónico permite al consumidor explicar todas
las necesidades que presenta e ir resolviendo, de forma inmediata, las dudas o cuestiones
que se planteen frente a la oferta que le están realizando, así como al televendedor, utilizar
una argumentación personal en cada caso. Se utiliza muy a menudo en el lanzamiento de
nuevos productos o servicios.
Existen dos formas de utilizar el teléfono como método de ventas, bien mediante la emisión
de llamadas o mediante la recepción de las mismas. En el primer caso, es la empresa la
que establece el contacto, y en cada llamada que realiza ejercita un proceso de venta
conformado por la introducción, presentación de la oferta, solución de objeciones y cierre de
la venta.
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2 Sistemas
de ventas
Por tanto, puede ser cualquier intercambio comercial o de información a través de las nuevas
tecnologías de la comunicación, entre cualquiera de los tres tipos de agentes sociales que
existen en una sociedad, es decir, empresas, consumidores y administraciones públicas. De
hecho, basándose en lo anterior, pueden destacarse cuatro mercados digitales, según quien
intervenga:
Empresa-empresa (B2B).
Empresa-administración pública (B2A).
Empresa-consumidor (B2C).
Consumidor-administración pública.
Este sistema de ventas hace desaparecer los límites geográficos para cualquier persona y
está disponible las 24 horas al día, 7 días a la semana, todos los días del año.
Estos cuatro últimos sistemas de ventas descritos, la venta por correo, la televenta, venta
por teléfono y comercio electrónico, se consideran como ventas a distancia, que no es más
que la forma de distribución comercial que se lleva a cabo entre personas que se encuentran
distantes y se realiza a través de un medio de comunicación social o de transmisión
electrónica, siempre que se ponga en conocimiento de los potenciales clientes la forma en la
que pueden efectuar sus pedidos.
Cualquier venta que se considere a distancia, debe contener las siguientes informaciones:
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2 Sistemas
de ventas
Puede realizarse dentro o fuera de un establecimiento, es decir, que podemos por ejemplo,
comprar en una máquina un paquete de tabaco dentro de un bar o podemos comprarlo en
una estación de metro. Lo que sí es cierto es que siempre deben estar situadas en un lugar
bien visible y accesible al público.
Los productos se han de exhibir o deben aparecer claramente visibles por el potencial
comprador, especificando de forma inequívoca en el exterior la identidad del oferente, el
precio que se debe satisfacer, y la dirección donde se atenderán las posibles reclamaciones.
Al igual que ocurría con la venta por teléfono, no cualquier producto puede ser vendido de
esta manera.
Este tipo de venta conlleva indudables beneficios para el público ya que le ahorran
desplazamientos, puede obtener una demostración, no debe buscar a un dependiente que le
atienda, etc. Por otra parte, en la venta domiciliaria sí existe un contacto directo entre
vendedor y cliente, pero dicho contacto se lleva a cabo fuera del establecimiento comercial.
24
2 Sistemas
de ventas
Este tipo de venta consiste en un grupo de amistades que se reúnen en un domicilio, donde
se realiza una presentación, demostración y venta de artículos. Normalmente, el vendedor
prefiere hacer la demostración de los productos en el hogar del propio cliente para mayor
comodidad de éste, en día y hora que se acuerden previamente. Este sistema de ventas es
muy utilizado en el campo de los cosméticos, utensilios de limpieza y otros.
Este tipo de venta se realiza al aire libre, es decir, que sus instalaciones son móviles. La
transacción comercial se realiza fuera del establecimiento, pero existe contacto directo entre
comprador y vendedor. Este contacto se caracteriza porque se realiza en la vía pública.
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2 Sistemas
de ventas
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índice_
_ 3 Relación con
el cliente
3.1. CONCEPTO...................................................................................29
3.2. EL CLIENTE..................................................................................30
3.2.1. Necesidades y expectativas ..............................................30
3.2.2. Aspecto que el cliente valora ............................................32
3.3. LA PROFESIONALIDAD ................................................................33
3.4. LA COMUNICACIÓN .....................................................................35
3.4.1. La escucha activa .............................................................35
3.4.2. La comunicación verbal ....................................................36
3.4.3. Lenguaje no verbal ...........................................................37
3.5. NORMAS GENERALES DE COMPORTAMIENTO ...............................38
3.5.1. Lenguaje no verbal ...........................................................38
3.5.2. Lenguaje verbal................................................................39
3.5.3. Factor tiempo ...................................................................40
3.5.4. Entusiasmo y dinamismo ..................................................40
3.6. REGLAS DE ORO ..........................................................................41
27
3 Relación con
el cliente
3.1. CONCEPTO
Por otro lado, debemos tener claro otro concepto que se asemeja al empleado cuando una
empresa fabrica productos, es decir, el proceso de producción. Pues bien, en el caso de la
prestación de servicios, empleamos el término servucción.
Asimismo, conviene tener presente una serie de aspectos propios de un servicio, como son
los que se mencionan seguidamente:
Además, debemos considerar que el contenido del servicio puede ser intangible
(debe ser la parte fundamental y la que predomine) o tangible.
29
3 Relación con
el cliente
3.2. EL CLIENTE
A menudo, empleamos expresiones en las que se hace referencia a los clientes y, por ello,
conviene aclarar el significado de dicho término. En este sentido, podemos definir a los
clientes como los consumidores finales, el gobierno, la opinión pública, la competencia, etc.
En definitiva, todo individuo u organización que se relacione de forma directa o indirecta con
la empresa, tanto en la actualidad como en el futuro, adquiere la categoría de cliente y, por
tanto, su correcta atención y satisfacción de necesidades se convierte en el aspecto
estratégico a tratar por el comercial a escala particular, y por la empresa, a escala general.
Expongamos el ejemplo en el caso de que seamos vendedores de una tienda de ropa. Cliente
será toda aquella persona que entra en nuestro establecimiento -y bien sabemos, que no son
pocas las personas que entran en tiendas con la simple intención de mirar y no de comprar-.
Atendemos a una señora que va a comprar un traje de chaqueta para su hija, a la cual
acompaña. La madre, en este caso, será el comprador, cuando realmente es su hija el
consumidor. Pero deberemos atender las necesidades de los tres para intentar conseguir una
venta.
Actualmente, las empresas se enfrentan a una competencia cada vez más agresiva y
numerosa, y se prevé que esta tendencia se mantenga, e incluso se intensifique, en el
futuro. La clave de cómo las empresas pueden captar clientes y superar a los competidores
reside en definir claramente los objetivos empresariales que pretenden alcanzar e invertir
mayores esfuerzos en averiguar y satisfacer las necesidades de los consumidores.
30
3 Relación con
el cliente
distinta a la necesidad de comer, sin embargo, en ambos casos se habla de necesidad. Por
tanto, podemos establecer tres tipos de necesidades que se detallan seguidamente:
Pero, siendo las necesidades ilimitadas, los medios o posibilidades de cubrirlas son
limitados. Esto implica que realizaremos una selección de las más urgentes y,
posteriormente, una clasificación ordenada que asigne las prioridades.
Hasta que no estén satisfechas las necesidades básicas como alimento o bebida, no nos
ocuparemos de otro tipo de necesidades como, protección u orden, por ejemplo.
NECESIDAD DE
AUTORRELACIÓN
DESARROLLAR EL SENTIDO
CREATIVO. ALCANZAR METAS
NECESIDAD DE RECONOCIMIENTO,
PRESTIGIO, BUENA FORMA Y RESPETO
31
3 Relación con
el cliente
Cuando una necesidad de grado inferior, va siendo cubierta, aparece otra de rango superior.
Para finalizar, conviene mencionar que el cliente potencial presenta cinco necesidades
genéricas que, en la mayoría de los casos, no son correspondidas por el comercial. Estas
necesidades son las siguientes:
En resumen, el comercial debe atender a todos los aspectos que hemos descrito
anteriormente para favorecer un clima adecuado y favorable en la relación comercial. En este
sentido, también se deben tomar en consideración otras necesidades del cliente como, por
ejemplo:
Un servicio puntual.
Un servicio ordenado.
Recibir ayuda, colaboración y/o asistencia.
Los consumidores estiman cuál de las ofertas que se le presentan responde mejor a sus
necesidades teniendo presentes los límites que le plantean la distancia, el precio y otras
variables. Se crean, por tanto, unas expectativas de valor que después procede a comprobar,
una vez adquirido el producto o servicio.
32
3 Relación con
el cliente
Para que la empresa pueda mantenerse y nosotros mismos como comerciales dentro de la
misma, y crecer, no debemos plantearnos tan solo la venta, sino el construir una relación y
compromiso con los clientes más allá de la venta, es decir, aportarles valor. Es necesario
conocer sus costumbres, hábitos, los cambios ocurridos en la sociedad, la evolución de los
gustos y qué los provoca y, en definitiva, el valor que perciben de los productos.
El vendedor debe evaluar el valor total para el consumidor y el coste que le supone, para así
saber en qué posición queda su oferta respecto a la competencia. Si el vendedor se
encuentra en desventaja en cuanto al valor que ofrece al consumidor, tiene dos opciones:
Puede intentar aumentar el valor total para el consumidor, lo que exigiría aumentar
los beneficios ofrecidos, es decir, ofrecer más por lo mismo.
3.3. LA PROFESIONALIDAD
El buen profesional o técnico de ventas debe ser, ante todo, un hombre de marketing y
saber, por tanto, que su éxito como comercial dependerá en gran medida de la capacidad
que ostente para satisfacer mejor al cliente.
“Existe una antigua historia sobre una compañía de zapatos norteamericana que mandó
a un vendedor a una isla del Pacífico para investigar si la empresa podía vender allí
zapatos. Luego, en algunos días, el vendedor envió un mensaje diciendo: la gente aquí
no usa zapatos. No existe mercado.
El gerente pensó en chequear esta conclusión y envió a uno de sus mejores vendedores
a la isla. A los pocos días, el segundo vendedor llamó a la empresa y dijo: la gente aquí
no usa zapatos. Existe un mercado enorme.
Aún así el gerente no terminó de convencerse y, por tanto, envió a un tercer hombre,
su mejor hombre de ventas. Este hombre se tomó más tiempo y finalmente llamó
diciendo: la gente tiene mal sus pies y usar zapatos los beneficiaría. Nosotros
podríamos diseñar zapatos que solucionen sus necesidades. Tendremos que invertir en
33
3 Relación con
el cliente
Desgraciadamente, con cierta frecuencia se asume que los vendedores son fáciles de
encontrar e incorporar. Podemos encontrar planes de empresa con un detallado análisis del
producto, mercado, calidad del servicio, necesidad de recursos financieros, etc.
El vendedor, ante todo, debe ser consciente de que sea el tipo de venta que sea siempre
estará inmerso en una relación entre dos personas: el cliente, persona con una necesidad o
que asume la necesidad de quien representa; y el vendedor, que intenta satisfacerlo. Lo
difícil del trato con el cliente no será hacer las cosas bien, sino que lo delicado será que el
cliente lo perciba como tal. Para conseguirlo es importante: un perfil adecuado: capacidad
de escucha, facilidad de comunicación, extroversión, etc., y formación en técnicas de
ventas: no solo en general, sino que además se necesita un conocimiento previo sobre el
producto que se va a comercializar y las aptitudes inherentes en la persona, que facilitan el
aprendizaje de las técnicas de venta.
En resumen, podríamos citar una serie de habilidades o actitudes de atención que debe tener
un profesional de la venta. Podíamos empezar por tener una disposición previa, haciendo
referencia con este término al interés por escuchar, informar, vender, y complacer en
general a nuestros clientes. No debemos dejar atrás la amabilidad activa compuesta por
cortesía, simpatía y sonrisas, pero sin caer en la pesadez. Debemos presentar una
implicación personal y prestar una atención al cliente personalizada, ya que, aunque
atendamos diariamente a numerosos clientes de manera rutinaria, ellos presentan una
necesidad personal y requieren un trato individualizado.
34
3 Relación con
el cliente
Todas estas características comentadas entran a formar parte de la preparación que debe
tener el vendedor, pero para ser un buen profesional de las ventas también debemos
mostrar interés en la atención al cliente. Éste no sería otro que el esfuerzo y dedicación
suficientes para escuchar, ayudar, informar y atender en todo lo que solicite el cliente,
dedicarle el tiempo que requiera. Es basar nuestra relación con él en comportamientos
activos de venta y atención, dirigidos a darle toda la satisfacción posible.
3.4. LA COMUNICACIÓN
Un vendedor presenta diferentes niveles de relación con sus clientes y en función de dichos
niveles llevará a cabo un proceso de comunicación distinto procurando un mayor énfasis a
ciertas variables dependiendo del caso. Estos niveles son los que se detallan a continuación:
Sociedad: ayuda continua por parte del comercial para el uso adecuado del producto
ofrecido. Este tipo de nivel sólo es posible cuando la cartera de clientes es reducida.
En repetidas ocasiones, oímos que la clave del éxito en esta profesión consiste en hablar.
Pero dicha afirmación no es del todo cierta, ya que también debemos ser buenos oyentes:
“dejemos hablar a los clientes y concentrémonos en lo que dicen”. Debemos mantener
nuestra atención para captar claves que puedan revelar en qué consiste la necesidad del
cliente.
35
3 Relación con
el cliente
Escuchar es mucho más persuasivo que hablar. Cuando un vendedor habla, el consumidor
siente que le están vendiendo. Cuando un cliente habla, éste siente que está comprando.
Aunque a la hora de comunicar cada persona tiene su propio estilo, éste debe seguir ciertas
normas entendidas como básicas:
Existen dos tipos de lenguaje, el coloquial, que es el que usamos en nuestro día a
día para comunicarnos con los que nos rodean de forma habitual; y el formal, del
que debemos hacer uso para nuestras negociaciones tanto si hablamos en público,
como por escrito. En cualquiera de los casos, siempre es conveniente usar un
lenguaje sencillo y, en el caso de que se utilicen vocablos técnicos, explicar siempre
su significado o, en algún caso, exponer ejemplos esclarecedores que ayuden a la
asociación de ideas. De esta manera, evitaremos el empleo de expresiones
incomprensibles por el receptor.
El buen uso de anécdotas, símiles y ejemplos, así como una buena pregunta en
un momento concreto de la oratoria, pueden llevarnos a captar la atención del
cliente, pero lo importante será mantener esa atención. Aquí juega un papel
predominante el tono y la intensidad de la voz: en las partes de nuestra oratoria que
queramos poner mayor énfasis, deberemos comunicarlo con fuerza, alzar el tono si
queremos ofrecer mayor entusiasmo y convencimiento, bajarlo cuando se trata de
algo confidencial, aumentar la velocidad para dinamizar, etc.
36
3 Relación con
el cliente
eso suponga repetir al pie de la letra, sino más bien resumir los puntos fuertes del
tema que estamos exponiendo.
Expresión facial
Expresión corporal
Los gestos
La distancia de las personas
Vestimenta
Ahora bien, conocer el lenguaje no verbal resulta necesario, no solo por lo que puede
aportarnos a nosotros mismos, sino también por la información que nos proporciona acerca
37
3 Relación con
el cliente
de los sentimientos del comprador. Algunos aspectos que debemos considerar en relación
con el lenguaje no verbal aparecen recogidos en el siguiente cuadro:
Expresión del
Aceptación Cautela Desacuerdo
cuerpo
Alejándose de Hombros encogidos
Ángulo del cuerpo Hacia delante
nosotros y alejándose
Contacto visual
Nula expresión, Tenso, enojo,
Expresión facial directo, sonriendo,
mirada ausente silencio absoluto
relajado
Nerviosas, apretón Movimientos tensos,
Manos y brazos Relajados, abiertos
sin firmeza brazos cruzados
Indistintamente En movimiento, Normalmente
Piernas cruzadas o sin partándose de cruzadas y
cruzar nosotros apartándose
En definitiva, podemos afirmar que mediante las señales de aceptación el cliente indica
que está interesando en lo que usted tiene que decir, a través de las señales de cautela,
nos manifiesta que se muestra neutro hacia lo que estamos presentando y, por último, a
través de las señales de desacuerdo, pone de relieve su disconformidad con aquello que
estemos comentando en ese momento. Por tanto, debemos estar atentos a este tipo de
señales para ejecutar una serie de planes de acción, según la señal percibida, con objeto
fomentar la aceptación de nuestro producto. Animaremos al consumidor mediante la técnica
D.E.D. (Dígame, Explíqueme, Descríbame) y escucharemos con paciencia su manifiesto.
Durante el proceso de venta, debemos tener en cuenta una serie de aspectos para lograr que
la relación con el cliente sea la más adecuada.
Cuando actuamos con tranquilidad, los gestos coinciden con lo que queremos decir. Sin
embargo, los gestos que no se hacen con un propósito determinado ponen de manifiesto
nuestro nerviosismo y distraen a la audiencia. En cualquier caso, tanto la gesticulación
excesiva como la rigidez resultan inadecuadas.
38
3 Relación con
el cliente
Debemos dirigirnos a la audiencia que está ante nosotros, mirándoles a la cara y observando
continuamente sus gestos, facciones y observando su lenguaje corporal. Mantener siempre
contacto visual es primordial para permanecer conectado con el grupo y para saber lo que
está ocurriendo entre los miembros del mismo: soñolencia y aburrimiento, interés,
distracción, etc.
Las manos constituyen una fuente de expresión muy importante, tanto para el orador como
para la audiencia, ya que constituye un lenguaje corporal más rico y colabora en el tono
general de éste, reforzando o debilitando las argumentaciones hechas con las palabras. Si no
somos capaces de utilizar las manos de forma que ayuden, podemos recurrir a colocarlas
sobre la mesa, siempre visibles, o bien ocuparlas en algo como portar un lápiz o un bolígrafo.
Lo que no debemos hacer con las manos en ningún caso es:
Juguetear con los anillos, el reloj, los gemelos, los botones, las gafas, fichas,
monedas, etc.
Tocar o repiquetear en la mesa, la silla, el pelo o la cara.
Rascarnos cualquier parte del cuerpo.
Ocultar las manos a la vista del público, en la espalda, en los bolsillos, debajo de la
mesa, etc.
Uno de los objetivos que persigue una charla ante un auditorio es persuadir a los asistentes.
Por ello, es importante disponer favorablemente a la audiencia desde el primer momento.
Nuestra presencia, nuestro semblante y las primeras palabras son decisivos para lograr este
objetivo.
Una buena forma de comenzar un discurso es convencer a la audiencia del motivo por el que
deben escucharnos. Debemos demostrarle que la solución que ofrecemos podrá solventar el
problema que tienen en ese momento. Las palabras deben salir con naturalidad y a un ritmo
que nos permita contactar con la audiencia sin que suenen atropelladas. Debemos haberlas
reflexionado bien para que, en ningún momento, podamos arrepentirnos. Una rapidez
excesiva denota nerviosismo en el orador y crea ansiedad en la audiencia, por el contrario, la
lentitud o parsimonia resta viveza.
Por otro lado, las pausas ocultan el nerviosismo, sirven para pensar y ayudan a controlar el
tiempo. Pero, sobre todo, transmiten ideas, sentimientos y razonamientos y cargan
emotivamente el discurso. Un buen recurso para interesar a la audiencia es hacer una pausa
antes de decir algo importante.
39
3 Relación con
el cliente
De la misma forma, es una cualidad de un buen orador el hecho de saber terminar a tiempo,
es decir, debemos terminar nuestra oratoria cuando el cliente desee todavía seguir
escuchando y no cuando ya esté saturado. Para terminar, deberemos utilizar un resumen o
una frase contundente que abarque el objetivo último de nuestra explicación.
Los oyentes actúan de acuerdo con nuestras actitudes: si tenemos poco interés, ellos
mostrarán poco interés, si nos mostramos reservados, se mostrarán reservados. En cambio,
si comunicamos el mensaje con sentimiento y espontaneidad, con fuerza y convicción,
alcanzaremos nuestro objetivo con mayor facilidad.
Y, por último, siempre que el caso nos lo permita, evitaremos repartir material escrito
durante la oratoria debido a que puede provocar una distracción del mensaje que estamos
transmitiendo. Cuando vayamos por el primer punto a desarrollar, seguro que los asistentes
van por el último.
40
3 Relación con
el cliente
Autodisciplina.
41
3 Relación con
el cliente
Formalidad.
2. Cualidades humanas:
Don de gentes, con el cual el vendedor será capaz de atraer las voluntades de
aquellos con los que trate.
Comprensión, perspicacia para entender a las personas.
Tacto, habilidad, maña, destreza.
Lealtad y cumplimiento.
3. Cualidades mentales:
42
3 Relación con
el cliente
4. Apariencia e impresionabilidad:
A todas ellas, deberemos unir la motivación para alcanzar el éxito en las ventas,
motivación en el sentido de disfrutar del trabajo, disfrutar de la satisfacción de ser
un buen argumentador y de lograr la venta, de salvar las objeciones, convirtiéndolas
incluso en argumentos de venta, de adaptar las necesidades del cliente a las
nuestras propias. En definitiva, disfrutar de influir y convencer.
43
3 Relación con
el cliente
Si una empresa quiere saber qué sistema es más eficaz para lograr la
respuesta del cliente, debe preguntarle a la fuerza de venta, es decir, al
vendedor.
44
índice_
_ 4 Negociación
45
4 Negociación
Cada día nos enfrentamos de una u otra forma a negociaciones, desde las que vivimos en el
entorno empresarial cuando tenemos que presentar al cliente un nuevo producto o
intentamos alcanzar un nuevo cargo dentro de la empresa, hasta en nuestra vida particular
cuando vamos al banco a negociar nuestra hipoteca o pretendemos llegar a un acuerdo para
establecer nuestro destino en vacaciones.
La negociación es, en definitiva, el proceso en el que las partes enfrentadas con intereses
dispares, intentan alcanzar un acuerdo ventajoso para ambos mediante la mutua concesión y
la voluntad de acercamiento.
Durante el proceso de negociación, debemos ser francos, pero sin arriesgarnos a que nos
exploten. En la negociación, no conocemos nunca exactamente las cartas del adversario. Por
tanto, existe un elemento importante a tener en cuenta en toda negociación, la
incertidumbre que lo caracteriza, ya que la información que tienen las partes es
generalmente limitada.
Nos encontraremos con tres factores que afectan a toda negociación, sea ésta del tipo que
sea:
47
4 Negociación
Como bien decía Orison Marden: “La voluntad es la que nos permite transformar, por un
proceso eficaz, la intención de realización. El acto voluntario tiene cuatro tiempos:
concepción, deliberación, resolución y ejecución...”.
Gracias a esta voluntad, podemos llegar a cuatro formas de solución del conflicto:
Podemos citar varios elementos imprescindibles a la hora de llevar a cabo una negociación,
elementos de los que no puede carecer un vendedor que desee triunfar en este campo.
48
4 Negociación
demás puede ser francamente útil. Además, nuestra actitud debe ser calmada,
apacible, de atención constante (escucha activa).
En una negociación, debemos aprender a decir “no”. Existen muchas negociaciones en las
que se ha llegado a un mal resultado, debido a que cada parte ha dedicado tanto tiempo a
preparar la negociación que no está dispuesto a decir no. Por ello, hay circunstancias en las
que un no es preferible a llegar a un mal acuerdo.
Es muy importante llevar a cabo todos los pasos del proceso de negociación. Muchos
vendedores se saltan las primeras fases entrando directamente en la práctica, se precipitan y
pierden el control, por lo que llevan a cabo un mal trato.
49
4 Negociación
Identificaremos nuestros niveles claves, por ejemplo, para saber cuál es el tope de
concesiones que podemos realizar.
Debemos conseguir que el cliente revele lo antes posible su punto de partida, incluso
antes de que nosotros lo hagamos. Identificaremos todos los objetivos que pretende
conseguir.
50
4 Negociación
Nunca cerraremos la puerta del todo, aunque parezca que la negociación ha fallado.
Serán muy válidas frases como: “Siento que mi oferta no sea aceptable, pero si se
me ocurre otra manera en la que podamos acercar nuestras posturas, contactaré con
usted.” Deberemos mantener la integridad y la dignidad.
4.2.1. Investigación
Dentro de esta fase resaltamos varios puntos importantes que iremos tratando a
continuación:
Para poder identificar los intereses de la otra parte, en toda negociación debemos
tener empatía.
x Las que mantengan una prioridad alta. Serían aquellas cuestiones que
debemos conseguir por ser esenciales para nosotros. En el momento en que
sepamos que no las vamos a conseguir, daremos por finalizada dicha
negociación.
x Las que mantienen prioridad media. Son aquellas cuestiones que nos
gustaría conseguir, que deberíamos alcanzar, pero que no nos llevarán a
dejar la negociación si no las conseguimos.
x Las que mantienen una prioridad baja. Las que podríamos conseguir.
51
4 Negociación
4.2.2. Preparación
Ante todo, la negociación debe ser un proceso creativo. Concretamente, se debe llegar tras
su proceso a una solución creativa. Pero, para ello, el vendedor debe plantearse, antes de
adentrarse en la propia negociación, cuáles serán los resultados que esperará conseguir, así
como cuál va ser el estilo adoptado para conseguir los resultados planteados y los principios
en los que se basará.
Por tanto, podemos decir que el proceso de negociación gira en torno a estos tres factores:
Pero existen, ante todo, dos estilos muy adecuados para el inicio de una negociación:
a) Estilo rápido: se debe utilizar cuando la negociación deba ser un hecho rápido.
Es el caso, por ejemplo, de la compra inmediata o urgente de productos de gran
52
4 Negociación
53
4 Negociación
3. Principios. Cada negociación es distinta, pero los principios básicos por los que se
rigen son los mismos. Éstos son los siguientes:
Precio.
Condiciones de pago.
Equipamientos anexos.
54
4 Negociación
Una vez que nos hemos preparado, ya estamos en condiciones de examinar las necesidades
de los clientes. Durante la presentación, durante la propia negociación e incluso durante la
firma del acuerdo, estamos continuamente descubriendo necesidades del cliente. Pero la
forma en que lo hagamos en la apertura, marcará el clima del resto de la negociación, el cual
dependerá en gran medida de la posición de negociación que adoptemos.
Si presentamos dudas utilizaremos las preguntas. Éstas son las herramientas más
poderosas para un negociador. Hay que saber cómo y cuándo realizarlas para llevar el
control de la negociación. Éstas permiten al cliente explicarnos sus necesidades.
Dispondremos de más posibilidades de persuadirle gracias a preguntas hábiles.
El objetivo es conocer el problema del cliente, detectar necesidades y deseos, y para ello, es
preciso preguntar bien. Ante la preparación de la entrevista no olvidar las “7 W”, para
establecer un guión que nos permita vislumbrar con precisión y detalle los aspectos más
relevantes del cliente:
What (Qué)
Who (Quién)
When (Cuándo)
Wich (Cuál)
Where (Dónde)
Why (Por qué)
HoW (Cómo)
Pensemos que como decía León Tolstoi: “No existe una respuesta correcta, sólo malas y
buenas preguntas”.
55
4 Negociación
Para convertirse en un buen negociador, ante todo debe ser un gran oyente activo, lo que le
supondrá:
No dejarse distraer por lo que pasa a su alrededor, debido a que las distracciones nos
llevan a una escucha pasiva y, por tanto, nos desconcentrarán.
4.2.4. Presentación
Pero independientemente de la posición o postura que hayan adquirido al principio, para que
exista negociación, ambas partes deben acercarse la una a la otra. Por tanto, después de la
presentación realizada por ambas partes, alguno de los dos acierta a ver una señal de
acercamiento por parte del otro. Nos referimos a una predisposición, a llegar a un acuerdo
a pesar de la postura por la que se optó en un principio.
Una vez que hemos escuchado atentamente, entramos en la fase de propuestas y ambas
partes exponen las que tengan. Como vendedores, realizaremos la presentación de nuestras
ofertas.
Tengamos siempre presente que la fase de presentación es la mejor de las ocasiones para
determinar por qué dicho cliente debe hacer negocios con nosotros y no con el competidor.
56
4 Negociación
Una vez realizadas nuestras propuestas de forma clara y breve, como respuesta recibiremos
las contrapropuestas del cliente. Debemos tener en cuenta que:
Conviene no dar una negativa tajante debido a que ésta provocará el corte del
diálogo.
Indicaremos el área de acuerdos, es decir, los puntos en los que por nuestra parte
puede ser posible el acuerdo.
Hasta ahora, hemos estudiado las distintas etapas para prepararse, para descubrir las
necesidades de ambas partes. Pero es ahora cuando estamos preparados para desarrollar
tratos e intercambiar concesiones.
Antes de llevar a cabo una concesión, debemos hallar el valor de la misma y reflexionar
sobre los siguientes aspectos:
El coste de la misma.
El valor que le aporta al cliente dicha concesión.
Si es necesaria dicha concesión.
Las concesiones deben costar trabajo conseguirlas y también concederlas. Si un cliente nota
que le ha costado poco conseguir alguna, seguirá pidiendo, ya que cree que conseguirá más.
Lo mismo ocurre con el valor de las concesiones: más vale realizar varias concesiones
pequeñas que una sola grande. Si ofrecemos una gran concesión, esto será interpretado por
el cliente como que la oferta que lanzábamos al principio no era real y, por tanto, poco
creíble. Perderemos fiabilidad.
57
4 Negociación
En esta etapa, los negociadores muestran distintas formas de comportamiento. Las más
importantes son:
4.2.6. Acuerdo
Es difícil tomar la decisión de cuándo concluir una negociación, pero en el diálogo mantenido
observaremos ciertas señales, que nos harán comprender que la otra parte está cerca del
acuerdo.
Podemos utilizar varias técnicas de cierre, pero una de las más utilizadas por los buenos
resultados que ofrece es la técnica de resumen. Cuando veamos las señales de cierre
comentadas anteriormente, resumiremos todo lo acordado hasta ese momento, pero
incidiendo sobre las concesiones que hayamos realizado, sobre las que hayamos recibido y,
ante todo, destacando los beneficios y los valores que aportamos con nuestra propuesta.
Una vez de acuerdo, ambas partes lo estipularemos todo por escrito. No hace falta que sea
un contrato formal, pero sí un documento donde se registren las cuestiones comentadas.
58
4 Negociación
Podríamos comparar la negociación con un viaje por el mar: hay momentos de calma y
momentos de tempestad, pero lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco.
Acepta las posibles soluciones del contrincante y las ideas de cualquier otra
persona.
No le gusta herir los sentimientos de los demás.
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4 Negociación
5. Tendencia a aumentar los beneficios. Es capaz de crear más valor tanto para sí
mismo como para el oponente. Es el estilo más positivo de todos los comentados.
Sus características son:
La estrategia es el juego que realizamos para alcanzar nuestros objetivos. Partiendo de aquí,
escogeremos tácticas específicas para llevar a cabo nuestro plan.
La estrategia que adoptaremos dependerá del tipo de negociación, siempre recordando que
la mejor estrategia es la que deja a ambas partes satisfechas, es decir, vencedor / vencedor.
Los negociadores efectivos, por lo tanto, están siempre buscando las oportunidades de
convertir las confrontaciones ganar-perder en colaboraciones, en las que ambas partes
salgan ganando.
4.4.1. Estrategias
En principio, es el comprador el que impone las estrategias. Los clientes hacen sus propias
valoraciones sobre lo que es ético o no pagar por un producto e intentan a lo largo de la
negociación conseguir el límite más bajo que puede alcanzar el comercial. Para ello, utiliza
60
4 Negociación
una serie de estrategias que debería tener en cuenta el vendedor. Las estrategias más
importantes son las siguientes:
1. Farol: “Mi presupuesto no da para más…”; “Es lo que me queda para fin de mes…”
Este tipo de estrategias funcionan, ya que es difícil comprobar cuál es la verdad y,
por tanto, es difícil discutir sobre ello.
¿Cuál debe ser nuestra reacción? En este tipo de casos, deberíamos sugerir algún
tipo de financiación o pago aplazado, recalcar los beneficios de nuestra oferta
justificando así sus costes o utilizar técnicas como la de aislamiento, que consiste en
preguntar que si solventáramos ese problema, aceptaría la venta. Es una manera
fácil de descubrir la verdad: “Si pudiera reducirle el coste en euros, ¿aceptaría lo que
le ofrezco?”
3. Toque gentil: agradable en demasía, considerado, educado, parece que nos habla
como un amigo, en vez de como un cliente. Psicológicamente, nos predispone a un
buen trato, nos relaja e incluso consigue ciertas concesiones, pero corremos el riesgo
de dar más información de la que debemos. Nuestra reacción debe ser llevar a cabo
la misma estrategia que el cliente.
4. Pesca de arrastre: “Si me ofreces un buen precio por este pedido, aunque sea
pequeño, haremos negocios en el futuro…”. Funciona debido a que creemos lo que
queremos oír sobre todo en términos de futuro. Si al final en el futuro no negociamos
con él, legalmente no podemos hacer nada. ¿Cómo debemos reaccionar? Asumamos
que no nos va a comprar, pero hagamos como si realmente le creyéramos.
61
4 Negociación
4.4.2. Tácticas
Las tácticas son las estrategias que usamos para llevar a cabo nuestra actividad. Las tácticas
de las negociaciones tienen dos objetivos principales:
Existen ciertas tácticas, algunas de ellas ni siquiera hemos imaginado utilizarlas, aunque
debemos conocerlas y tenerlas en cuenta. Como podremos comprobar, muchas de ellas se
corresponden con las estrategias ya comentadas. Las más utilizadas son las que siguen a
continuación:
2. La barrera del presupuesto o táctica del bogey: puede que el cliente intente
rebajar el precio que hemos estipulado en un principio mediante esta táctica, o bien
puede que su intención sea que rediseñemos el paquete ofrecido.
3. El incremento: es una de las tácticas más efectivas. Puede incluso llegar a no ser
ética.
Por ejemplo, nos va también en la venta de ciertos pisos de una promoción concreta,
que cada día subimos un millón el precio de los mismos en igualdad de condiciones.
Cuantos más días se retrase un cliente en tomar la decisión, más caro le saldrá el
piso si al final lo compra.
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4 Negociación
Normalmente, los clientes aceptan esta táctica, debido a que han invertido tiempo en
el trato, en la negociación en sí misma y en la búsqueda del piso que se ajuste a sus
necesidades concretas y gustos.
8. El entorno: ésta es la táctica de elegir su propio terreno, a fin de tener una ventaja
sobre el contrincante, ya que tendrá acceso a más recursos.
10. Comience usted: la negociación es distinta en cada caso. Existen ocasiones en las
que usted preferirá tomar la palabra al principio, o bien, estar interesado en escuchar
a los demás. Pero realmente deberíamos elegir empezar nosotros para realizar una
buena presentación. Los compradores necesitan que le aportemos solución a su
problema o necesidad.
11. Ultimatum: es utilizada principalmente cuando la otra parte desea forzarle a ser
rápido en la toma de decisiones. Es el típico “tómelo o déjelo”. Esta táctica, si se
63
4 Negociación
utiliza de forma agresiva, crea hostilidad a la otra parte, ya que puede parecer una
amenaza. Debemos ser cautos en el uso de esta táctica. En el caso de que sea el
cliente quien la utiliza y no podamos aceptar su propuesta, dejemos siempre la
puerta abierta por si en otra ocasión retomamos conversaciones.
12. Regateo: es una de las tácticas más hábiles y normalmente utilizadas en la última
fase de la negociación. Es llevada a cabo la mayoría de las veces en el caso de
negociaciones de compra-venta de grandes cantidades de producto o servicio. Como
buen negociador deberemos mantenernos firmes en nuestra postura.
13. Silencio. Utilizada por los más hábiles. Si hablamos casi todo el tiempo nosotros,
puede que el cliente esté explotando nuestra parte de hablador. Practique usted
igualmente la escucha activa.
“Si quieres impresionar, sé breve, las palabras son como los rayos solares.
Cuanto más concentrados, queman mejor...” Shothey.
14. El bueno y el malo: estará formada por dos negociadores. Uno representará el
papel del malo, el duro, que sería capaz de cualquier cosa contra nosotros mediante
la intimidación y la coacción, mientras que el otro representará el papel del bueno
que parecerá hasta que quiera ayudarlo. El malo es competitivo e inflexible en la
negociación, mientras que el bueno toma una postura más suave y cooperativa. La
táctica tiene como finalidad hacer tomar una decisión rápida. Lo que debemos hacer
es hablar simultáneamente con ambos.
15. Precio mínimo: otra táctica muy utilizada por los compradores es esta táctica de
presión que consiste en preguntar: “¿Cuál es el precio mínimo que usted me ofrece?
No puedo perder el tiempo”. Esto nos presiona para abrir la negociación con un
precio por debajo del que hubiéramos empezado sin esta presión. Debemos
cuidarnos del uso de estas tácticas, según los fines que persigamos, y poner atención
en el uso que haga de ellas el cliente.
64
4 Negociación
x Investigación y preparación.
x Examinar las necesidades.
x Presentación.
x Negociación propiamente dicha.
x Acuerdo.
65
índice_
_ 5 Objetivos, planificación y
gestión
5.1. OBJETIVOS..................................................................................69
5.1.1. Formulación de objetivos..................................................69
5.1.2. Seguimiento y control.......................................................70
5.2. PLANIFICACIÓN DE VENTAS ........................................................71
5.2.1. Visitas, interlocución y frecuencia.....................................72
5.2.2. Tamaño y equipamiento de la fuerza de ventas.................73
5.2.3. Rutas de ventas................................................................74
5.2.4. Previsión de ventas ..........................................................75
5.3. GESTIÓN DE LA FUERZA DE VENTAS ............................................75
5.3.1. Selección de personal .......................................................76
5.3.2. Remuneración ..................................................................76
5.3.3. Motivación........................................................................77
5.3.4. Evaluación ........................................................................78
67
5 Objetivos, planificación y
gestión
5.1. OBJETIVOS
El vendedor debe conocer qué nivel de productividad se va esperar de él, por lo que es
necesario explicar y especificar los objetivos de ventas a seguir. Si no sabemos a dónde nos
dirigimos, no podremos planificar el camino ni medir progresos.
El logro de los objetivos planteados no es solamente una herramienta útil para medir los
resultados conseguidos por los vendedores, también ofrece una motivación inherente para
cada uno de los agentes comerciales.
CONTROL
En este sentido, muchos han sido los empresarios que han intentado equivocadamente
establecer objetivos demasiado ambiciosos e inviables, con la única idea de tener a los
vendedores "a raya". Este hecho plantea un posible peligro y es que los vendedores pueden
quedar desmotivados cuando comprueban que son incapaces de conseguir los objetivos
planteados, lo que les lleva en la mayoría de los casos a “tirar la toalla”.
69
5 Objetivos, planificación y
gestión
2. Específicos: Los objetivos planteados deben ser específicos para cada vendedor y
le serán asignados por su jefe de ventas. Pero ésta es una cuestión que debe
tratarse con sumo cuidado debido a que podría perjudicar el trabajo en equipo de un
grupo de venta. Así pues, se compatibilizarán los objetivos grupales con los
individuales.
Precisos.
Cuantificables.
Con un horizonte temporal concreto.
Adecuados a los recursos disponibles.
Debemos valorar el objetivo comparativamente con otros objetivos de la empresa. Una vez
definido el objetivo u objetivos de venta como algo claro y conciso, debemos compararlo con
los demás objetivos de la empresa para que en ningún caso sean incompatibles. Ante todo,
deben estar siempre coordinados con los objetivos del Plan de Marketing. Si en algún caso,
existiera colisión, lo cual demuestra una falta de coherencia entre ambos tipos de objetivos,
prevalecerán los objetivos del Plan de Marketing.
70
5 Objetivos, planificación y
gestión
tomarse las medidas oportunas. Por tanto, podríamos definir el control a través de la
siguiente fórmula:
R-E -D
D
R = Rendimiento real.
E = Valor estándar previsto.
D = Diferencia existente entre ambos.
El concepto de planificación suele ser un concepto sufrido en el caso de las ventas, debido a
que se le atribuyen multitud de críticas por las restricciones que conlleva. Pero debemos
entender que el objetivo de la planificación no es otro que garantizar que las personas, el
tiempo y dinero invertidos, se utilicen de la manera más útil. Sin la existencia de un plan de
trabajo, es difícil asegurar que se asignen las prioridades correctas siguiendo un orden
preestablecido con anterioridad.
¿Qué se va a vender?
¿A quién vamos a vender? Deberá estudiar el mercado existente y decidir si el
negocio que se realiza puede aumentar, disminuir o, por el contrario, mantenerse.
¿A qué precio vamos a vender?
¿Con qué métodos vamos a vender? Debe tener siempre presente que su
instrumento primordial para la promoción es la fuerza de ventas.
¿A qué nivel de coste-eficacia?
71
5 Objetivos, planificación y
gestión
El número de visitas que pueda realizar un vendedor estará determinado por diferentes
factores, como pueden ser el tipo de visitas a realizar, la duración de las mismas, los tiempos
de desplazamiento y aquellos que se dediquen a resolver cuestiones burocráticas en la
propia empresa. Paralelamente, factores que también inciden en la frecuencia de visitas son
los siguientes:
Por otro lado, la duración misma de las visitas está condicionada por la interlocución
necesaria en cada caso particular y el tipo de producto o servicio a comercializar. No
obstante, a pesar de que no existen dos visitas iguales, si es posible cierta homogeneización
basándose en el tipo de cliente atendido y a los productos ofrecidos.
72
5 Objetivos, planificación y
gestión
Para determinar el tamaño de la fuerza de ventas no existe una regla única y determinante,
por lo que debemos considerar en cada caso, las características de la oferta y las
características de los clientes potenciales.
La determinación del personal que sea necesario en nuestra empresa para una campaña de
ventas determinada es simplemente una operación aritmética. Imaginemos, por ejemplo,
que se quiere cubrir un mercado meta de 5.000 clientes potenciales. Si un vendedor
normalmente realiza 5 contactos en un día, 5 vendedores realizarán 25 visitas diariamente,
con lo cual necesitaremos 200 días hábiles para contactar con todo el mercado meta. Por el
contrario, si nuestro objetivo fuese acercarnos a dicho mercado meta en 100 días,
necesitaremos duplicar el personal de ventas. Éste es tan solo un ejemplo entre los muchos
casos que pueden plantearse.
No obstante, es difícil establecer el tamaño que debe tener la fuerza de ventas de una
empresa y mucho más la razón de dicho tamaño. Cuanto más grande sea su dimensión,
mayores serán los costes de la misma, lo que podría conllevar a una menor eficiencia. Por el
contrario, una dimensión insuficiente implicará pocas ventas y baja calidad del servicio al
cliente.
Rotación del personal: una tasa de rotación elevada supone que se debe estar
continuamente buscando nuevo personal para tener siempre previsto llenar las
vacantes que van dejando los que renuncian o son despedidos.
73
5 Objetivos, planificación y
gestión
Por otro lado, conviene saber que el único factor común entre los vendedores es el número
de horas de trabajo, por lo que éste debe ser el punto de partida para analizar el volumen de
trabajo. Puede calcularse la cantidad de trabajo por vendedor valorando la capacidad de éste
último. Si se puede calcular el número de clientes actuales y posibles que hay que visitar y la
frecuencia de visitas, se puede realizar también una estimación del número de vendedores
necesarios.
Combinando todos estos factores entre sí, obtenemos las dimensiones totales del equipo de
ventas de la siguiente manera:
Esta fórmula igualmente puede utilizarse para calcular el volumen de trabajo por vendedor.
Si bien la actividad que desarrolla el vendedor debe ser planificada con antelación, cualquiera
que sean las circunstancias de la venta, el orden de visitas a clientes da lugar a un itinerario
de visitas, conformando una ruta. A pesar de ello, el concepto de “Ruta de venta” suele
aplicarse cuando dicho itinerario es reiterativo en el tiempo. Asimismo, al hablar de rutas de
ventas, no estamos haciendo referencia a la conexión arbitraria de visitas, sino a una tarea
de planificación previa en la que se pretende incrementar el número de visitas, minimizando
los desplazamientos.
Otros objetivos que se persiguen además con las rutas de ventas consisten en reducir la
fatiga del vendedor, disminuir los riesgos que conlleva la no-obtención de un cliente,
minimización de gastos y evitar posibles improvisaciones.
74
5 Objetivos, planificación y
gestión
Para configurar adecuadamente una ruta, debemos conocer anticipadamente ciertos datos
como el tipo de cliente que vamos a visitar y las características del tipo de visita que vamos
a realizar (duración aproximada, ubicación física, etc.).
Debemos realizar una previsión de ventas del período siguiente. Es una predicción bastante
crítica en la empresa, ya que determina no solo la producción, sino también las materias
primas, los gastos de promoción, etc.
Una primera etapa donde estudiaremos cuáles serán las ventas suponiendo que en
el futuro, todas las variables serán las mismas. Esta etapa es realmente un problema
estadístico.
Deberemos extrapolar los datos del pasado y un método podría ser el análisis de
series temporales. Lo que ocurre es que no todas las empresas pueden llevar a cabo
métodos tan sofisticados, con lo cual se basarán en una simple estimación gráfica o
en el cálculo de variaciones porcentuales de las ventas de los últimos años.
Una segunda etapa en la que veremos qué variables van a modificarse y cuáles
serán los efectos que dichas variaciones provoquen en el mundo exterior (legislación,
competencia, etc.).
75
5 Objetivos, planificación y
gestión
Las características de los vendedores buscados deben tener relación con los negocios, a los
cuales se dedique la empresa, debido a que, dependiendo del caso, necesitaremos
vendedores agresivos o personal con una gran empatía. Además, dependerá del objetivo
concreto de la acción de ventas a llevar a cabo. Por ejemplo, si queremos atender a los
clientes actuales, los vendedores empáticos son los oportunos, pero para capturar nuevos
clientes los agresivos se adecuan mejor al caso.
El rendimiento de los vendedores dependerá de varios factores, como son: sus rasgos
innatos, su formación y su motivación. Suelen ser pocas las personas que se consideren
vendedores natos por naturaleza y, más bien, deberemos buscar aquellos cuyas
características innatas puedan desarrollarse a través de formación y motivación.
5.3.2. Remuneración
Es la contraprestación económica que obtiene el vendedor por sus servicios. Supone el factor
de motivación por excelencia. Si se encontrara la remuneración adecuada, se resolverían
todos los problemas motivacionales, pero no es el único factor por el que se mueven los
vendedores, como veremos a continuación. En cambio, sí es verdad que existen varias
situaciones en las que el dinero es vital. Un caso sería cuando la remuneración está por
debajo del mínimo de subsistencia. Si se produjera este caso, el vendedor solamente se
orientará hacia el hecho de conseguir más dinero para sobrevivir.
Otra situación, más común que la anterior, sería cuando el vendedor no se encuentra
satisfecho con el nivel de vida que tiene y convierte el dinero en un factor crítico. Si dicho
vendedor debe hacer frente a diversas obligaciones monetarias, se obsesionará con los
aspectos económicos del trabajo y se moverá tan solo por ellos.
Y, por último, otra situación en la que el dinero es indispensable es en aquel caso en el que
el vendedor cree que el sueldo que recibe es injusto. Por ejemplo: cuando pagamos más a
los que más se quejan en vez de a los que más trabajan o cuando entran en plantilla nuevos
vendedores con sueldos superiores a los vendedores antiguos. Todas estas situaciones
provocan contraincentivos entre los vendedores.
76
5 Objetivos, planificación y
gestión
Para evitar todo lo anterior, la empresa se asegurará de seguir unos principios básicos a la
hora de elegir el sistema de remuneración. Debe establecer escalas salariales adecuadas al
puesto y la posición de cada vendedor en la escala se determinará en función de su
rendimiento.
El sistema de pagos más utilizado es el que se basa en los resultados obtenidos. En este
sistema, el vendedor recibirá al menos una parte en concepto de sueldo. Existen empresas
que pagan exclusivamente a comisión, otras pagan sueldo más comisión, etc. La elección de
un sistema u otro dependerá de los objetivos de la empresa, del presupuesto y de otros
factores. Independientemente de cuál sea el sistema de remuneración, sus componentes
básicos van a ser una parte fija, las comisiones y las primas. Todas ellas variarán en distintas
proporciones hasta formar un sistema determinado. Cuanto mayor sea la parte fija que se
garantice, mayor seguridad ofrecerá el trabajo y, por tanto, mayor motivación por conseguir
este trabajo. Por el contrario, será difícil encontrar personas dispuestas a trabajar cuando
todo el salario percibido es variable.
Para la mayoría de las empresas, el mejor caso sería conseguir un equilibrio entre sueldo y
comisión. Lo normal es que dos tercios del salario correspondan al sueldo y el resto a algún
sistema de pago por resultados. Aunque no puede cifrarse exactamente la relación entre el
sistema de pagos y los resultados, las estadísticas demuestran que los vendedores que
cobran parte a comisión suelen generar mayor volumen de ventas.
5.3.3. Motivación
Un factor de motivación importante es el dinero. Hay que tener en cuenta que en este tipo
de trabajo, riesgo y recompensa van unidos, por lo que no ofrece seguridad, pero a cambio
suele estar muy bien pagado.
En casi todos los estudios sobre ventas se considera la satisfacción en el trabajo como el
principal factor de motivación, ya que la principal razón por la que un trabajador elige una
empresa para trabajar y quedarse en ella, es porque se encuentra satisfecho y se siente
realizado en su trabajo.
77
5 Objetivos, planificación y
gestión
Como ya hemos visto con anterioridad, los vendedores necesitan caminar hacia la resolución
de unos objetivos planteados anteriormente, ya que los consideran como metas
estimulantes. El director de ventas, por tanto, deberá establecer unos objetivos a cubrir en
períodos de tiempo determinados que harán que aumente la satisfacción y la motivación. Los
resultados conseguidos deben ser comunicados para que el vendedor sepa en todo momento
su progreso. La ambición de progresar es un factor de motivación muy fuerte, lo que ocurre
es que hay que considerar que no todos los vendedores son ambiciosos.
5.3.4. Evaluación
No siempre existe una correlación positiva entre experiencia y rendimiento óptimo, ya que
existen otros muchos factores que afectan a esta relación.
Debemos aumentar el rendimiento de los vendedores sobre el terreno. Para ello, podemos
utilizar algunos métodos como es la formación sobre terreno, o bien a las reuniones de
ventas. Éstas son encuentros de los miembros de un grupo de venta con cierta periodicidad
donde se ofrece una formación colectiva y diversos factores motivacionales. Ayudan también
a aumentar el rendimiento de los vendedores. Se realizan con la finalidad de ofrecer
formación a los vendedores, dar información recíproca, es decir, del jefe de ventas a los
vendedores y viceversa, para motivar y estimular a todo el equipo, etc. Son útiles, ya que
normalmente un equipo de ventas se encuentra disperso geográficamente y ésta es
posiblemente la única forma de reunir al equipo completo y poder evaluar sus actividades.
Por tanto, se les debe dar la importancia necesaria planificando las reuniones para que los
vendedores no las consideren como una pérdida de tiempo.
78
5 Objetivos, planificación y
gestión
suele hacerse una vez al mes, aunque realmente la frecuencia dependerá del tipo de
vendedor y de la experiencia que tenga.
Esta evaluación puede realizarse en función de diversos criterios, lo cual dará lugar a dos
tipos de evaluaciones:
x Volumen de ventas.
x Número de visitas.
x Rentabilidad de las ventas.
x Número de pedidos.
x Etc.
Para evaluar al vendedor en su actividad diaria se escogerá un día de trabajo normal, ya que
no sería válido observarlo cuando esté con sus mejores clientes o sus favoritos, o bien en el
otro extremo que sería con clientes prácticamente imposibles de captar.
Toda esta evaluación dará sus frutos tan solo si el director es capaz de analizar con el
vendedor los fallos, determinar las medidas a adoptar frente a dichos fallos y conseguir una
participación activa del vendedor.
79
5 Objetivos, planificación y
gestión
80
índice_
_ 6 Proceso de
venta personal
81
6 Proceso de
venta personal
Debemos ser conscientes de que las ventas por sí mismas tienen suficientes determinantes
como para hacernos fracasar en nuestra labor. Por tanto, debemos organizar el trabajo para
no lamentarnos posteriormente.
En relación con lo anterior, cabe destacar que no se trata de aprendernos de memoria lo que
queramos decir, sino más bien de tener las ideas claras.
Esta fase es la que da al vendedor la seguridad que necesita para emprender el proceso de
ventas. Como decía Thomas Hamblin:
“Todo hombre que triunfa, se distingue por la espléndida confianza que tiene en sí
mismo y quien carezca de esta cualidad espiritual, jamás podrá vencer. Nunca hemos
encontrado a una persona triunfadora que no creyera total y absolutamente en sí
misma...”.
Desea respuestas concretas y exactas sobre lo que está preguntando y soluciones concisas
ante las objeciones que está planteando, por lo que el vendedor debe tener el suficiente
conocimiento sobre el producto que ofrece, la empresa a la que representa y las técnicas de
venta.
83
6 Proceso de
venta personal
La finalidad, por tanto, de que los vendedores estén bien informados es:
6.1.1. Prospección
1. Captar nuevos clientes en los mercados que la empresa tiene establecidos como
prioritarios.
84
6 Proceso de
venta personal
2. Fuentes primarias: los datos procedentes de estas fuentes no han sido elaborados
ni recogidos previamente. Al igual que las fuentes secundarias, según su
procedencia, podemos distinguir entre las siguientes:
x Ventas realizadas.
x Distribución de las ventas.
x Actuación de la fuerza de ventas.
x Número de visitas realizadas.
x Porcentaje de éxito de las visitas.
x Situación de la clientela, etc.
Una de las fuentes de información más provechosa con las que cuentan los
vendedores, son sus propios clientes y el denominado mercado de referencia.
Este mercado está integrado por clientes potenciales que actúan dentro del
círculo profesional o personal de nuestros clientes actuales. La referencia surge
cuando un cliente satisfecho nos da el nombre de otro cliente potencial que
piensa que pudiera estar interesado en nuestros productos o servicios.
6.1.2. Acercamiento
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6 Proceso de
venta personal
6.1.3. Contacto
El medio más empleado para establecer contactos es a través del teléfono, dado que resulta
más económico y permite establecer un mayor número de contactos. El uso del teléfono
permite al vendedor hacer su presentación personal y concertar una cita. En este sentido, es
preciso tener en cuenta que suele emplearse un tipo de comunicación estándar, la cual debe
ser breve, concreta y bien dirigida. El objetivo será siempre concertar una entrevista, no
tratar de vender por teléfono, salvo en casos específicos donde los productos sean
susceptibles de comercializarse de esta forma.
Una vez concertada la entrevista, el primer contacto presencial es crucial, ya que las
personas tendemos a juzgar a primera vista. Por este motivo, es conveniente que el
vendedor cuide su aspecto personal, el saludo e incluso sus gestos, puesto que todos estos
aspectos pueden ayudar a establecer una relación positiva con el cliente.
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6 Proceso de
venta personal
6.1.4. Cualificación
Con ello, estamos haciendo referencia a averiguar cuáles son sus motivos y capacidad de
compra o, lo que es lo mismo, determinar sus necesidades y deseos, y su poder e intención
de compra en plazos o volúmenes para poder ofrecerle la solución que mejor le convenga y
más anime a comprar.
Una buena manera de cualificar al cliente potencial es conseguir que se sienta en confianza y
convencido de que el vendedor está realmente interesado en él y en lo que necesita. Una
forma de conseguir que el cliente perciba esta buena disposición por parte del vendedor, es
realizando preguntas adecuadas que fomenten una conversación natural sobre sus deseos y
necesidades.
Algunas pautas que pueden ser de utilidad a la hora de realizar preguntas son:
Hay que conservar el control de la entrevista. Esto significa que debemos mantener el
rumbo que hemos fijado.
Hacer las preguntas como si de una conversación se tratara: que una pregunta
determinada tenga relación con la contestación anterior del cliente.
Hacer las preguntas de una en una para que el cliente sea específico y concreto en su
respuesta.
No interrumpirle con más preguntas o comentarios cuando responda, eso sin duda le
molestará.
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6 Proceso de
venta personal
Una vez que tenemos el conocimiento necesario sobre la necesidad que presenta el cliente,
evaluaremos si lo que le vamos a presentar cubre su necesidad. Pero debemos tener en
cuenta que ningún producto cubre una necesidad al 100%, ya que si esto fuese así, nadie
vendería el producto, sino que los clientes lo comprarían. Imaginemos que sale a la venta
una vacuna contra el cáncer a un precio de 1.000 pesetas. Realmente, la empresa que lo
lanza al mercado no necesitará vendedores, ya que el producto se venderá solo.
La diferencia entre un buen vendedor y uno que no lo sea, está en que el primero logrará
que el binomio producto-necesidad se acerque lo más posible al 100% de engranaje. En este
sentido, la presentación del producto tenderá a resaltar las cualidades y características del
mismo y a minimizar aquello que no cubra la necesidad del cliente.
6.2.1. Presentación
Una de las razones más frecuentes de no compra es la defectuosa presentación del producto
o servicio.
En la relación que mantengamos con el cliente, la tónica permanente debe ser la amabilidad
por nuestra parte y, una forma manifiesta de lograrlo, es el hecho de sonreír. Ésta debe ser
entendida como una manera de comunicación entre las partes, una invitación a seguir con el
proceso de ventas. La sonrisa predispone favorablemente a acercarse a nosotros.
La actitud del vendedor, por tanto, debe ser de cortesía, respeto y educación. Debe llevar la
situación de tal modo que en ningún caso el cliente se sienta incómodo o violento. Debe
ceñirse a la relación de la que se trata en este caso, es decir, puramente comercial, por lo
que no debe tratar temas ideológicos o políticos.
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6 Proceso de
venta personal
Asimismo, los factores a tener en cuenta durante la fase de presentación son los siguientes:
Finalmente, para que la presentación resulte efectiva sugerimos tomar en consideración los
siguientes puntos:
1. Debe ser comprensible, por lo que tendremos cuidado con la jerga profesional y con
los tecnicismos.
3. Debe ser creíble, ya que si realmente ofrecemos algo tan bueno como decimos,
debemos probarlo o nadie nos creerá.
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6 Proceso de
venta personal
5. Debe ser audible, que aunque parezca obvio, debemos tenerlo en cuenta.
10. No prometa nunca algo que no está seguro que pueda cumplir.
11. Sea sincero. No intente hacerle ver al cliente que el producto no tiene defectos y es
perfecto.
90
6 Proceso de
venta personal
Podemos considerar las técnicas de venta como los modelos de conducta a seguir por el
vendedor para alcanzar un resultado favorable. En este sentido, debemos tener presente que
la técnica de venta a aplicar dependerá de las reacciones que muestre el cliente. Estas
reacciones son de dos dimensiones:
Voluntarias e involuntarias.
Positivas y negativas.
POSITIVAS NEGATIVAS
VOLUNTARIAS 1º caso 2º caso
INVOLUNTARIAS 3º caso 4º caso
Es el caso, por ejemplo, cuando nos encontramos ante un cliente que a medida que
hablamos exclama: “¡Hombre qué bien!” o “Eso no está mal”.
91
6 Proceso de
venta personal
Existen diversas técnicas de venta a acometer por el vendedor para hacer frente a dichas
reacciones del cliente. Algunas de ellas son:
3. Técnica de referencias:
“Puedo decirle que casi todo el personal joven de esta empresa ha adquirido
dicho modelo...”.
“Ayer mismo vino también una pareja de recién casados, como ustedes,
buscando su primera vivienda y quedaron muy satisfechos con las
características del piso”.
4. Técnicas de enlace:
“Como usted me comentó la última vez que hablamos que buscaba un coche
pequeño, seguro y económico, le comento que precisamente acaba de salir al
mercado un modelo que cumple estas características, además de estar en
promoción”.
5. Técnicas de alternativa:
92
6 Proceso de
venta personal
6. Técnicas de resumen:
“Habrán visto ustedes que este piso se ajusta a lo que andaban buscando...”.
7. Técnicas de precaución:
“Como ya les he comentado, sólo quedan dos pisos en el bloque, por lo que es
importante que tomen la decisión lo antes posible”.
8. Técnicas de concesión:
6.2.3. Demostración
La demostración que realice el vendedor, al igual que la fase anterior, debe estar adaptada al
cliente en cada caso, pero podemos plantear algunos principios esenciales algo
generalizables que no debemos olvidar.
93
6 Proceso de
venta personal
En nuestra empresa.
Etc.
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6 Proceso de
venta personal
Esta etapa encierra ciertas dificultades. Es una fase crítica a causa de la necesidad de
protagonismo activo del cliente. Es donde éste debe decidirse y tomar la decisión.
Una vez que el cliente presta atención a nuestro producto, es cuando se plantea las posibles
ventajas e inconvenientes de adquirirlo y, por tanto, es el momento en el que comienza a
expresar sus objeciones. No obstante, las objeciones más difíciles de rebatir son las que no
se exteriorizan, pero que el vendedor debe descubrir.
Debemos realizarnos un esquema mental de las alternativas posibles que tiene el cliente,
como vemos en el diagrama siguiente:
Propuesta de
cierre o
presentación
Averiguar la causa
Como puede observarse en el gráfico, ante una situación de cierre, que más tarde
analizaremos, el cliente tiene únicamente dos alternativas: admite la compra, por lo que se
realiza y consigue el cierre o, por el contrario, decide poner una objeción para no cerrar. En
este segundo caso, es en el que debemos averiguar la causa por la que el cliente no desea el
compromiso con nosotros. Si averiguamos la causa, ésta será una objeción y, por
consiguiente, podremos tratarla.
La primera consideración que debemos hacer es no temer las objeciones, sino considerarlas
una ayuda, debido a que éstas demuestran que el cliente tiene interés.
95
6 Proceso de
venta personal
Debemos averiguar por qué aparecen dichas objeciones, es decir, cuál es la causa de que se
produzca esta resistencia a la venta. Algunas de las causas más frecuentes son las
siguientes:
El cliente no tiene una idea clara y manifiesta de la necesidad del producto o servicio.
No ha comprendido la presentación realizada por el vendedor.
No está de acuerdo con las ideas que éste le ha expuesto.
No le gusta la actitud del vendedor o su personalidad.
Se encuentra mal informado respecto al producto.
Es de la opinión de que el precio que se le está ofreciendo es demasiado caro.
Piensa que su libertad de elección está siendo coartada por el vendedor.
No está convencido y solicita más pruebas y demostraciones, así como contrarrestar
la información.
En general, la actitud que debe seguir un vendedor ante el cliente que le presenta objeciones
es:
El vendedor debe intentar que el cliente exteriorice las objeciones para que, de este modo, él
pueda adaptar su argumentación, superarlas e incluso convertirlas en nuevos motivos de
compra. Una forma de hacer que el cliente las exteriorice es, por ejemplo, proponerle
durante la presentación un intento de cierre de la venta. De esta manera, se le incita a
expresar sus posibles objeciones.
En primer lugar, debemos señalar que para tratar adecuadamente las objeciones
requeriremos ante todo grandes dotes de negociación.
La mejor forma de afrontar las objeciones es anticiparse a ellas, ya sea mediante una
presentación muy completa que elimine o disipe cualquier duda que pueda presentar el
cliente o bien, afrontar que siempre van a existir ciertas objeciones potenciales que
sacaremos a relucir con respuestas claras.
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6 Proceso de
venta personal
Se pueden utilizar diversos métodos para poder superar las objeciones y no llegar a la
discusión con el cliente. Algunos de ellos son los que siguen a continuación:
Muchos son los vendedores hábiles que la utilizan con otra función. Cuando se le pide al
cliente que explique de nuevo su objeción, éste se desorienta, lía los argumentos y anula
él mismo dicha objeción; incluso puede desenmascarar falsas objeciones del cliente. Pero
no debemos llevar al cliente a una situación que lo haga sentirse incómodo o en ridículo.
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6 Proceso de
venta personal
Método del “sí, pero”. A las personas, por lo general, no les gusta que las
contradigan, por lo que el vendedor que utiliza este método lo que hace es dar la
razón al cliente en cuanto a la objeción y, mientras que parece estar de acuerdo con
él, contraataca la objeción desde otro ángulo. Lo que hacemos es conducirlo a una
nueva reflexión.
6.3.2. Cierre
Cuando ya hemos pasado por todas las fases anteriores, se pueden presentar una serie de
dudas, tanto por parte del cliente como del vendedor. Es lógico que el cliente presente
dudas, debido a que llega el momento de la decisión y tendrá que hacer el pago sin saber
realmente si la decisión ha podido ser equivocada o la información obtenida resulta
engañosa. Pero, ¿cuál es la razón de que el vendedor dude? Lo hace porque no está seguro
de proporcionar solución a la necesidad del cliente, teme cerrar y, ante todo, no encuentra el
momento de culminar la operación.
Es necesario que el vendedor detecte todas las pistas en el comportamiento del cliente, que
le hagan intuir el momento más adecuado para el cierre. Una forma de hacerlo es, por
ejemplo, suponer que el cliente quiere comprar el producto y se le pregunta sobre el color
que prefiere, el plazo de entrega, etc.
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6 Proceso de
venta personal
El objetivo aquí no siempre es cerrar la operación, debido a que en ciertos casos lo más
ventajoso no es vender, sino obtener compromisos a largo plazo con el cliente. Es aquí, en la
fase de cierre, donde tenemos que activar nuestras actitudes para poder aprovechar las
oportunidades sin vacilar, tener rápidos reflejos, tener decisión y empuje, y también
capacidad de resumir aspectos positivos y presentarlos de la forma más sugestiva.
Voluntad de concluir.
Confianza en sí mismo.
Entusiasmo.
Control de la entrevista.
Permitir que el cliente marque el ritmo.
Dar oportunidad al cliente para que compre.
Perseverancia.
Tener algunos argumentos de venta en reserva.
Vender lo que el cliente necesita, no lo que el vendedor necesita o quiere vender.
6.3.3. Seguimiento
El proceso no termina una vez conseguida la venta, sino que es necesario ofrecer una serie
de servicios posventa que permitan la plena satisfacción del cliente y su fidelidad. Por ello,
debe realizarse un seguimiento en el que el vendedor asegure que los plazos y condiciones
se cumplen conforme a lo pactado, y asesore al cliente en el uso adecuado del producto. Esta
labor aportará al cliente confianza y seguridad.
99
6 Proceso de
venta personal
Las premisas que se deben tener en cuenta en el proceso de venta son las
siguientes:
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índice_
_ 7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
101
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
7.1. DEFINICIÓN
En la actualidad, las empresas presentan diversas orientaciones de las que podemos deducir
su política, sus procedimientos y, como no, las características de sus procesos de ventas. Así
pues, existen empresas preocupadas principalmente por el producto, otras por los beneficios
que obtengan y, por último, empresas cuya principal preocupación es el cliente.
Éstas últimas son las orientadas a la satisfacción del cliente y, por tanto, a una buena
gestión del servicio. La calidad se centrará en la concordancia del servicio o producto
ofrecido y los aspectos percibidos por el cliente. Esto conlleva aspectos subjetivos, por lo que
será difícil su medición.
Las empresas que consiguen que sus clientes perciban mayor calidad en sus servicios, tienen
clientes satisfechos con una gran tendencia a permanecer fieles a la organización. La
calidad de servicio se constituye como la vía más adecuada para que la empresa pueda
alcanzar su objetivo de fidelidad desde el punto de vista relacional, manteniendo la relación a
largo plazo con sus clientes. Por este motivo, es de vital importancia, que la fuerza de venta
tenga este objetivo como prioritario.
Por tanto, afirmamos que la calidad percibida es el juicio que realiza el cliente sobre la
excelencia del producto. A su vez, la evaluación de la calidad nos lleva a la emisión de un
juicio u opinión que provoca un sentimiento de satisfacción o insatisfacción con respecto al
bien recibido, a un servicio, a una marca, a una empresa, etc.
a) Para que el cliente tenga una percepción del desempeño positiva, el comercial tiene
que cumplir con la promesa precisada.
103
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
g) El riesgo del punto anterior suele ser mayor para los servicios que para los
productos.
En resumen, la satisfacción del cliente es una opinión positiva y puntual que se obtiene
como consecuencia de la comparación entre las expectativas y el desempeño, mientras que
la calidad del servicio es una evaluación a largo plazo, a la que se llega como
consecuencia de la suma de todas las experiencias satisfactorias del cliente con nosotros o
nuestra empresa.
7.2. HERRAMIENTAS
Existen varios métodos o herramientas para medir la satisfacción, de los cuales destacamos
los que se citan a continuación.
2. Estudio del nivel de satisfacción: Algunos estudios demuestran que el 25% de los
clientes se muestra insatisfecho, y que sólo un 5% de éste 25% se queja.
104
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
Por otra parte, la dificultad de poder realizar la encuesta a todos nuestros clientes se
salvará eligiendo una muestra representativa de los mismos. Así pues, la empresa
detectará los fallos cometidos y podrá emprender todas las correcciones y mejoras
necesarias.
Normalmente, realizan más de una compra al mismo vendedor para así minimizar el
sesgo que puede tener la realización de un solo contacto con dicho vendedor. Se
detectarán con este método las deficiencias y, por tanto, las necesidades de
formación de la empresa, a la vez que se reconocerá a los que realizan un servicio
excelente.
4. Análisis de clientes perdidos: La empresa debe contactar con los clientes que ha
perdido y tratar de averiguar por qué ya no compran nuestro producto. No solo es
importante saber la causa de la pérdida de contacto con el cliente, sino también
saber en qué cantidad hemos perdido clientes, puesto que si esta cantidad aumenta,
sabremos con claridad que no estamos consiguiendo la satisfacción esperada.
105
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
El personal que está en contacto permanente y directo con los clientes, constituyen la mejor
fuente de información: el vendedor. En muchas ocasiones, somos los únicos en la empresa
que conocemos las razones que determinan la satisfacción o insatisfacción de los clientes.
106
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
7.3. INDICADORES
S PD - E
S= Satisfacción.
PD = Percepción del desempeño.
E = Expectativas
107
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
Experiencias anteriores.
Información de la empresa.
Información de la competencia.
Si el valor percibido es muy superior a las expectativas, supone muchos gastos para la
empresa. A corto plazo siempre es interesante esta situación, pero a largo plazo esta
situación es comprometida, ya que es de gran importancia para la empresa mantener
satisfecho al cliente, es decir, igualar el valor real percibido con las expectativas.
De todo lo expuesto, se derivan una serie de consecuencias estratégicas que son las
siguientes:
108
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
Los motivos por los que resulta tan importante evaluar y mantener la satisfacción
del cliente, podrían resumirse en los siguientes:
Los estudios han demostrado que las empresas pierden cinco veces más
clientes por mal servicio que por comercializar malos productos.
109
7 Evaluación de la
satisfacción del cliente
Las empresas que consiguen que sus clientes perciban mayor calidad en sus
_
recuerde_
servicios, tienen clientes satisfechos con una gran tendencia a permanecer
fieles a la organización.
110
A
_
glosario_
Argumentario. Listado de argumentos que debe preparar el vendedor para
hacer frente a las objeciones del cliente.
Argumento. Razonamiento empleado para demostrar una propuesta.
Falsas objeciones. Son las que tratan de ocultar la causa principal que impide
realizar la compra.
Frases de giro. Frases que dan la vuelta a la objeción hacia una dirección
favorable para la consecución de la venta.
111
M
_
glosario_
Mayorista. Intermediario que compra en grandes cantidades y vende a otros
intermediarios. Se sitúa entre el fabricante y otro intermediario, o entre dos
intermediarios.
Merchandiser. Promotor de ventas que mejora su presentación, realiza
animación, degustaciones, demostraciones, etc. Su responsabilidad fundamental
es unir los intereses del fabricante y del distribuidor.
Minorista. Intermediario comercial que vende directamente al consumidor final.
Se sitúa entre el mayorista y el consumidor o entre el fabricante y el consumidor.
Objeción. Razón para no aceptar lo que se vende, una razón para decir “no”.
112
S
_
glosario_
Satisfacción del cliente. Opinión positiva y puntual que se obtiene como
consecuencia de la comparación entre las expectativas y el desempeño.
113
Ades, Leslie J. Manual del vendedor profesional. Gestión 2000. 1ª Edición.
bibliografía_
_
Cooper, K. Comunicación no verbal para ejecutivos. Ed. Interamericana. 1982
Díez de Castro, Enrique C. Distribución Comercial. Ed. MC Graw-Hill. Segunda
edición.
Dr. William T.Ryan. Curso de Gestión Empresarial. Ed. Deusto, S.A. Edición única
Hayes, B. E. Cómo medir la satisfacción del cliente. Ed. Gestión 2000. 1995
Jaime Manera/ Enrique Pérez del Campo/ Carmelo Mercado Idoeta. Dirección y
Técnicas de Ventas. Editorial ESIC.
Kotler, Ph. Dirección de Marketing. Análisis, planificación, gestión y control. Ed.
Prentice-Hall. 1992.
Olmedo, José Antonio. Manual del Director Comercial. Gestión 2000. 1ª Edición.
Santesmases Maestre. M. Marketing, concepto y estrategias. Ed. Pirámide.
Madrid. 1991.
Tracy, Brian. Estrategias eficaces de venta. Paidós Empresa. 1997.
115