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EL BIG BANG

LOS ORÍGENES DE LA MATERIA Y LA ENERGÍA


La teoría más conocida sobre el origen del universo (Georges Lemaître, en 1927) se centra en
una explosión cósmica sin igual en la historia, el Big Bang (Gran Explosión). Esta teoría surgió de
la observación del alejamiento a gran velocidad de otras galaxias respecto a la nuestra en todas
direcciones, como si hubieran sido repelidas por una antigua fuerza explosiva que fue
originando el espacio-tiempo. Según dicha teoría, como consecuencia de la fuerza gravitatoria
que atrae a los planetas entre sí, el movimiento expansivo se desacelerará hasta anularse. A
partir de ese momento se producirá una contracción del Universo hasta su colapso gravitatorio,
el Big Crunch (Gran Implosión), desapareciendo en la nada.

Después del colapso total, seguiría una nueva expansión, otro Big Bang y así indefinidamente en
una infinita serie de Big Bang y Big Crunch que permitirían también justificar un número infinito
de universos. En 1929, Edwin Hubble desde el observatorio del monte Wilson, en Los Ángeles,
hizo un descubrimiento crucial. Observó que las galaxias no eran estáticas, se movían y además
se alejaban de la Tierra a una velocidad increíble; es decir, el universo se está expandiendo.
Además, la velocidad a la que se alejan los planetas de la Tierra es proporcional a la distancia
del planeta a la Tierra. Todo se está alejando de nosotros. Esta teoría se denomina Ley de
Hubble.

En el Big Bang que ocurrió hace más de 13.000 millones de años, después de la expansión inicial,
el universo se enfrió lo suficiente para permitir la formación de las partículas subatómicas y más
tarde simples átomos. Nubes gigantes de estos elementos primordiales se unieron más tarde
debido a la gravedad, para formar estrellas y galaxias. A mediados del siglo XX, tres astrofísicos
británicos, Stephen Hawking, George F. R. Ellis y Roger Penrose, prestaron atención a la teoría
de la relatividad y sus implicaciones respecto a nuestras nociones del tiempo. De acuerdo con
sus cálculos, el tiempo y el espacio tuvieron un inicio finito que corresponde al origen de la
materia y la energía. Se dice que el astrofísico y escritor de ciencia ficción, Fred Hoyle acuñó el
término “Big Bang” durante una entrevista en la BBC de Londres en 1949.

Él se burlaba de las ideas relativas a la expansión del universo. “Big Bang” era así un
denominación que en principio negaba la posibilidad del universo expansivo, con la que Hoyle
pretendía manifestar su tesis del universo estacionario en el que la vida pudo venir de algún
lado, transportado por alguna fuerza radioactiva, un cometa – teoría que él inscribió como
panspermia–. Pronto se volvió un término que fue siendo apropiado por otros científicos
interesados en saber más del universo, las distancias, las conexiones entre galaxias, sistemas y
planetas, en la posibilidad de la vida exterior, hecho que luego derivó en un nuevo modelo del
origen del universo y las estrellas. El origen del Universo, continua siendo uno de los temas más
importantes de la cosmología y uno de los grandes misterios de la ciencia.
LA TEORÍA QUIMIOSINTÉTICA
En la década de 1920, el bioquímico ruso, Aleksandr I. Oparin (1894-1980), y el genetista inglés.
John B. S Haldane (1892-1964) postularon, en forma independiente pero casi simultánea, una
teoría sobre el origen de la vida, conocida como teoría quimiosintética.

Ambos científicos plantearon que la atmósfera primitiva habría estado formada por gases como
vapor de agua, hidrógeno, metano y amoníaco: en la composición de esta atmósfera, no existía
oxígeno libre ni una capa de ozono que filtraras rayos ultravioleta del Sol. Las condiciones
mencionadas, junto con la intensa actividad volcánica y las descargas eléctricas de las
tormentas, habrían suministrado la energía necesaria para la síntesis de compuestos orgánicos
simples, a partir de los gases atmosféricos. Reacciones posteriores habrían originado
compuestos más complejos que se disolvieron y concentraron en los mares primitivos, lo que
conformó una especie de caldo o sopa primordial.

Durante millones de años el caldo primordial proporcionó un ambiente propicio para que las
moléculas se asociaran espontáneamente en esferas microscópicas con algunas sustancias y
líquido en su interior, lo que Oparin denominó coacervados. Se habrían caracterizado por tener
un límite definido a través del cual podían intercambiar materia y energía con su entorno. Se
postula que en algún momento debieron haber quedado atrapadas en su interior moléculas,
antecesoras del material genético, capaces de copiar y transmitir instrucciones de una
generación a la siguiente.

Dadas estas características, estaríamos ante los protobiontes, es decir los precursores de los
organismos vivos. Al proceso que les dio origen se lo llama síntesis prebiótica.

De esta manera, Oparin y Haldane argumentaron que la vida, al menos una vez en la historia de
la Tierra, no había surgido de un ser vivo sino a partir de una evolución de la materia.
EL EXPERIMENTO DE MILLER

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