Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 30

Anagramas -Rumbos y sentidos de la

comunicación-
versión impresa ISSN 1692-2522
anagramas rumbos sentidos
comun. vol.7 no.14 Medellín ene./jun. 2009
 
ARTÍCULO ORIGINAL

Mujeres en situación de prostitución de


calle y su representación en medios
gráficos: La historieta ''Clara de noche''*
 

Prostitutes on streets and their representation


in graphic media: The story ''Clara de Noche.''
 

Mariela Acevedo**

** Estudiante de la Licenciatura en Comunicación y el Profesorado


de Ciencias de la Comunicación– Facultad de Ciencias Sociales de
la Universidad de Buenos Aires. Dirección electrónica:
[email protected].

Recibido: 2 de abril de 2009 Aceptado: 28 de abril de 2009

 
RESUMEN

Este artículo presenta resultados de la investigación


Construcciones discursivas de lo femenino y lo masculino en las
historietas, realizada por la autora como un requisito para su
grado. La idea de este trabajo es analizar las representaciones de
las mujeres que ponen en juego los medios masivos de
comunicación, construidas desde la visión del sujeto dominante en
una sociedad patriarcal, teniendo en consideración conceptos
centrales de la teoría feminista.

Entre estos discursos se destaca, la historieta Clara de noche


(Suplemento NO de Página 12) ya que pone de manifiesto algunos
argumentos tradicionales que esgrimen los clientes–prostituyentes
cuando justifican su práctica, algunos de los cuales se asientan en
el ''sentido común'' o más precisamente en imaginarios arraigados
que naturalizan cierta visión de mundo. Se analiza la captura y
puesta en discurso de sujetos mujeres doblemente subalternizados
(clase y género) por medios de comunicación masiva, para
observar cómo son presentadas las relaciones inter e intragénero y
qué tipo de identidades y relaciones construye y naturalizan estos
discursos.

PALABRAS CLAVE

Prostitución, Mujeres, Patriarcado, Discursos, Medios de


Comunicación.

ABSTRACT

This article shows the results of a research called: ''Construcciones


discursivas de lo femenino y lo masculino en las historietas'',
conducted by the author as a requirement to be awarded her
degree.

The principal idea of this article is to analyze the representation of


women showed in mass media using principal concepts of the
feminist theory. These representations are usually constructed by
men in a male centered society.
The comic ''Clara de Noche'' (supplement No. by Página 12) shows
some of the traditional arguments used by brothel's clients when
they justified their acts. Some of them are sustained in ''common
sense'' or in very strong ideas that defend a certain vision of the
world.

This article analyzes the catch and putting in speech by subject


women doubly subordinate (class and gender) by mass media. We
will examine how this vision presents inter an intra gender
relationships, and what kind of identities and relationships make
up and naturalized a male centered discourse.

KEY WORDS

Prostitution, women, patriarchy, speeches, mass media.

Prostitución y su representación en los medios


La prostitución ha sido un tema visitado y revisitado en los
discursos periodísticos, cinematográficos, literarios y académicos
desde diversos ángulos: en general, se enfocan en las mujeres, a
quienes consideran como víctimas o como poseedoras de una
sexualidad desbordante; como explotadas o como sumamente
inteligentes por obtener beneficios a cambio de un momento de
placer, han sido construidas como las ''otras'', mientras que el polo
positivo son las mujeres ''decentes'', madres y esposas. La
mayoría de estas construcciones discursivas presentan un cierto
orden de las cosas como naturales e inmutables; otras ofrecen una
mirada crítica, pero, en general, tienden a invisibilizar el otro actor
de la relación: el varón que ejerce el rol de padre/esposo en el
espacio privado del matrimonio y el de ''cliente'' o prostituyente en
el espacio público de la prostitución.

La idea de este trabajo es analizar las representaciones de las


mujeres puestas en juego en la historieta Clara de noche,
construidas desde la visión del sujeto dominante en una sociedad
patriarcal. Y esto se debe a dos motivos: en primer lugar, esta
historieta expone, de manera evidente, algunos argumentos
tradicionales que esgrimen los prostituyentes cuando justifican su
práctica, algunos de los cuales se asientan en el ''sentido común''
o más precisamente en imaginarios arraigados que naturalizan
cierta visión de mundo. En segundo lugar, este trabajo desea ser
la primera aproximación de una más amplia que explore aspectos
presentes en esta historieta como las relaciones intergénericas
entre varones y los ritos de reafirmación de la masculinidad en la
prostitución.

Más allá de que en una primera lectura la historieta presenta los


argumentos tradicionales con los que se naturaliza la prostitución
como trabajo (como el oficio más viejo del mundo o como una
forma de hacer plata fácil), un acercamiento más detenido de las
relaciones y de la representación de los arquetipos que pone en
escena la tira permite ver que tras las concepciones sexistas y las
formas de legitimación de la opresión genérica, también emergen
elementos que contradicen y ponen en evidencia la violencia que
ejercen los varones prostituyentes sobre las mujeres prostituidas.

Clara de Noche, la historieta


Sinopsis: Desde 1992 se publica en el suplemento NO del diario
Página 12 y en el diario Jueves, de España la tira semanal Clara de
noche, con guión de los argentinos Carlos Trillo y Eduardo Maicas y
dibujos del español Jordi Bernet. La historieta narra la vida de
Clara Fernández, madre soltera y sola, quien se prostituye en la
calle y se reivindica como trabajadora sexual. Clara es
representada como una joven y sensual mujer, que considera que
la prostitución es un trabajo que no la hace feliz, pero por
momentos disfruta. A pesar de las culpas que esto le produce,
como tiene un niño que mantener y cuentas que pagar, no tiene
más remedio que hacerlo. Justamente, es el personaje de Pablito,
el hijo de Clara, el que aporta el elemento de mayor conflicto a la
trama, ya que la imagen de ''la puta feliz'' entra en contradicción
ante los cuestionamientos del niño.

Estructura narrativa: la puesta del discurso como historieta da


cuenta de que estamos ante una narrativa compuesta por dos
lenguajes, uno icónico y otro verbal, inserta en un medio
discursivo de lógica masiva y determinada fuertemente por éste en
su función de entretener (Berone, 2006). La secuencia narrativa
está compuesta, en general, por doce viñetas, en las que se narra
una historia que comienza y concluye en la misma emisión.

Podemos decir que apela a recursos que ponen de manifiesto la


función poética del lenguaje,1 como la hipérbole, la ironía y la
metáfora, para producir un efecto humorístico. Este efecto de
sentido es resultado de una proyección, de cierta identificación,
pero también de un distanciamiento. Algo nos divierte porque
conectamos esa realidad ''ficcionada'', representada, con hechos
cotidianos que reconocemos en nuestra vida diaria y que coinciden
con nuestra visión del mundo. La historieta que presentamos suele
resultar cómica sólo a varones; muchas mujeres la detestan
porque les produce el efecto contrario.2 Por otra parte, también
podemos decir que a través del humor, se refuerza el sentido
asimétrico de las relaciones ''porque se infiltra acríticamente y nos
ciega respecto de la carga valorativa de su contenido''
(Campagnoli, 1997).

Con respecto al mecanismo que pone en circulación este discurso,


podemos decir, brevemente, que la captura de sujetos doblemente
subyugados (de clase y de género) por un medio de comunicación
masiva, por su propia lógica masificante, despolitiza y elimina el
conflicto. Así las relaciones de dominio y sumisión entre varones y
mujeres son presentadas como transacciones mercantiles o como
infidelidades entre esposos.3

Podemos distinguir un primer nivel de lectura, en el que se


desarrolla la trama, con sus protagonistas, temas y motivos que
estructuran la acción. Y un segundo nivel de lectura, en el que
podemos dar cuenta de cómo se construyen, afirman y perpetúan
ciertas visiones de mundo que ''a través de configuraciones
discursivas (...) construyen un cierto orden de las cosas y los
sucesos que lo habitan'' (Traversa, 2001). Este segundo nivel es el
que nos interesa para dar cuenta de las maneras en las que los
personajes femeninos son representados como estereotipos de los
arquetipos de madre/esposa y puta.

Las preguntas que podemos hacernos en este nivel son:


• ¿Cómo son representadas las mujeres?

• ¿Qué atributos físicos destacan en unas y otras?

• ¿Cuáles son los lugares donde son principalmente


representadas?

• ¿Qué tipo de acciones realizan?

• ¿Qué tipos de relaciones establecen entre ellas?

• ¿Cuáles son las representaciones obturadas en este discurso?

Muestra del corpus. Para la realización de este trabajo se


analizaron las historietas publicadas por el suplemento No de
Página 12 entre enero 2002 y julio 2008, a las cuales se accede en
el sitio web del diario. Un primer ordenamiento se hizo entonces
por fecha, luego se determinaron categorías (no excluyentes): 1.
ME/P (representaciones de madres–esposas y su relación con las
putas), 2. M (representaciones de maternidad en la prostitución),
3.T (representaciones de prostitución=trabajo), 4. H/N
(representaciones que ubican la prostitución en la historia o que la
naturalizan) 5. P (representaciones de prostituyentes; en esta
categoría se distinguen, en particular, las que ponían en evidencia
representaciones de violencia física, violencia verbal, violación o
tortura) y 6. F (representaciones de fiolos (en lunfardo: rufián que
sólo explota a una mujer), encubiertos en personajes ''amigos'' o
familiares de la protagonista).

Finalmente, se buscaron patrones de repetición en las


representaciones y se seleccionaron ejemplos de estas
características en aquellas que se consideran más representativas
del corpus de la categoría 1. ME/P, 2.M, 3.T y 4 H/N (las
categorías 5.P y 6.F referidas a las figuras masculinas exceden los
propósitos de este trabajo) tomando algunos cuadros o viñetas
que ilustran los conceptos que queremos destacar en el discurso.

La explotación sexual de mujeres en el sistema


patriarcal
Siguiendo a Kathleen Barry, tanto la prostitución como el
matrimonio son instituciones fundamentadas en la explotación
sexual de las mujeres. Barry considera que la explotación sexual
se da en diferentes formas y grados, y la forma extrema de
explotación se presenta en las situaciones ''en las que una mujer o
niña no pueden cambiar las condiciones inmediatas de su
existencia al margen de cómo puedan haber llegado a esa
situación de la cual no pueden salir y del lugar en el que sean
sometidas a la violencia y explotación sexuales'' (Barry, 1987, p.
179). En esta definición de explotación sexual queda incluida la
prostitución, que desde esta perspectiva no se visualiza como
elección.

Marcela Lagarde también considera la prostitución como una forma


de sujeción de algunas mujeres a todos los varones y afirma que
''en la prostitución se reproduce el patriarcado en su conjunto, se
recicla el sistema para que todo quede otra vez en su lugar''
(Legarde, 1997, p. 578).

Ambas consideran que la prostitución no es una relación entre


privados, sino que se trata de relaciones de dominación en un
sistema que somete a las mujeres y las priva del derecho sobre su
cuerpo, y ambas consideran que los lazos que mantienen la
prostitución y el matrimonio son más estrechos que lo que se cree.
En ese sentido Lagarde expresa que

Las ideologías han hecho ver a las madresposas y a las prostitutas


como antagónicas e incluso incomparables, pertenecientes a
ámbitos (naturalezas) distintas. En este sentido las ideologías son
distorsionadoras de la realidad mediante la extrapolación de las
diferencias y la anulación de las similitudes, incluso al definir con
nombres distintos hechos semejantes (Lagarde, 1997, p. 565).

Marcela Lagarde desarrolla el concepto de cautiverios para dar


cuenta de cómo en las sociedades patriarcales las mujeres están
destinadas a la sujeción a los varones en distintas instituciones:
postula la categoría de madresposa para la mujer que a través de
un pacto entre varones –entre padre y futuro marido– es
destinada para su uso privado en el matrimonio; y utiliza puta
para las mujeres que por el pacto entre varones –entre proxeneta
y prostituyente– son destinadas al uso colectivo en la prostitución
a la que considera un cautiverio público.

En las representaciones sociales estas instituciones son


construidas y valoradas de manera antagónica y encarnadas por
las mujeres–objeto que secuestran: la madresposa, valorada como
mujer decente, y la puta, estigmatizada como mujer perdida. A su
vez, existe un discurso pseudo–progre que otorga a la mujer en
prostitución el estatus de mujer sexualmente liberada, que pasa
por alto que la puta no obtiene placer en la relación sexual
prostibularia, no elige a su compañero sexual ni muchas de las
condiciones de la explotación de su cuerpo.

Prostitución: la esclavitud más vieja del mundo


Entender que la prostitución no es un trabajo sino una forma de
explotación sexual implica comprender primero la simbolización de
las diferencias sexuales, que en las sociedades patriarcales,
además de ser traducidas a un código binario excluyente,
(masculino/femenino), son jerárquicas (una de las
representaciones tiene mayor valor que la otra) y androcéntricas
(es decir, que los valores dominantes que moldean discursos y
prácticas son los masculinos)

Es importante destacar que, siguiendo a Marta Lamas,


entendemos la construcción del género como una operación de
simbolización de las diferencias sexuales, que en nuestra sociedad
traduce las diferencias en desigualdad. La subordinación femenina
no es así algo ''natural'', como tampoco lo son la heterosexualidad
y prácticas como la prostitución (Lamas, 1993).

Antes de analizar la construcción discursiva específica de los


estereotipos femeninos, podemos dar cuenta de los supuestos que
sostienen el discurso de la prostitución como trabajo: estos son,
en particular, tres: la prostitución como un pacto entre iguales, la
idea de ''lo eterno'' de la prostitución y la encarnación de la
prostitución en la figura de ''la puta'' como esencia de la mujer
(Verslic, 2007).

 
El pacto entre iguales: sí, entre proxeneta y
prostituyente
El sentido común da cuenta de esta relación libremente
consensuada entre mujer y cliente. Según María Galindo, el pacto
que se da en la prostitución

No es una relación directa prostituyente–prostituta, sino que es un


contrato prostituyente–proxeneta, igual que todos los contratos
sexuales en la sociedad patriarcal son contratos entre hombres
sobre el intercambio de los cuerpos, la fuerza de trabajo y la vida
de las mujeres (...) Ella es un objeto porque el contrato no es con
ella sino sobre ella y su cuerpo, que es bien distinto (Galindo,
2007, p. 138).

Esta es una gran omisión en la historieta: a pesar de que Clara es


una mujer que se prostituye en la calle, ella no tiene proxeneta.
Según Sonia Sánchez, son muy pocas las mujeres que pueden
estar en la calle sin un fiolo o ''marido''; estas mujeres –
consideradas ''locas sueltas''– son perseguidas por la policía, los
proxenetas y las mismas mujeres en situación de prostitución.
Sánchez asegura, además, que quienes se prostituyen en la calle
deben pagar coimas policiales y recibir protección de figuras
masculinas que aseguren que el ''cliente'' cumpla con el dinero o el
tiempo pactado. Nada de esto es visibilizado en la historieta.
 

Eterno retorno
Con el tópico del ''oficio más viejo del mundo'', se pretende como
universal e inmutable una forma de explotación sobre el cuerpo de
las mujeres. Lo que oculta el sentido común es que las mujeres
históricamente han estado sujetas a un varón y en el caso de las
mujeres prostituidas a un proxeneta, que es quien se beneficia de
la explotación del cuerpo de las mujeres que regentea.
El oficio más viejo del mundo, como dice Barry, es el de
proxeneta, porque detrás de toda mujer prostituida hay un
explotador. En Clara de Noche la forma de universalizar este tópico
es presentando una genealogía mítica de la protagonista, que sitúa
a sus antepasadas en diferentes países y épocas ejerciendo la
prostitución, o incluso mostrando que las putas fueron parte de la
creación de un dios (masculino claro)

Otro de los tópicos constantemente repetidos por prostituyentes es


el de la puta como un colectivo de mujeres ''especiales''. Ellas
están ahí, paradas en la esquina, porque son distintas a otras
mujeres. Lo que oculta este razonamiento es que en la
especialización que destina mujeres a diferentes cautiverios, a
algunas les ha tocado convertirse en el cuerpo de todas para ser
humilladas y degradadas por todos. En esta argumentación
también se cruza la idea del ''consentimiento'': ellas eligen ser
putas. Es más, las mujeres que eligen ser putas, representadas
por Clara, no sólo tienen una estirpe de putas, por lo que han
heredado la ''profesión'' vía las mujeres de la familia, sino que,
además, tienen una vocación de putas que se empeñan en
cumplir.
En este sentido, es pertinente citar a Bourdieu:

No se puede pensar de modo adecuado esta forma particular de


dominio más que a condición de superar la alternativa ingenua de
la contención y el consentimiento, de la coerción y la adhesión: la
violencia simbólica impone una coerción que se instituye por medio
del reconocimiento extorsionado que el dominado no puede dejar
de prestar al dominante al no disponer, para pensarlo y pensarse,
más que de instrumentos de conocimiento que tiene en común con
él y que no son otra cosa que la forma incorporada de la relación
de dominio (Bourdieu, 2009).

Especialización de las mujeres: Las buenas y las otras. Las


madresposas: Las madresposas en Clara de Noche están valoradas
negativamente, son en su mayoría gordas, feas y agresivas.
 

En general, son representadas en el espacio privado del hogar, ya


que todas son amas de casa.
Cuando aparecen en el espacio público lo hacen ''incursionando'':
de compras o de paseo en compañía del marido.
Con las madresposas las relaciones sexuales son siempre
insatisfactorias, los maridos apelan a las putas (o a su fantasía)
para conseguir lo que no tienen en su casa.
Las putas. En Clara de Noche las putas están valoradas
positivamente como mujeres que realizan un servicio de demanda
masculina: son comprensivas, sexis e insaciables, pero también
son anorgásmicas, la relación sexual prostitucional no produce
ningún tipo de placer a las mujeres en situación de prostitución
que fingen el orgasmo para el prostituyente.
Las putas son las únicas mujeres que transitan el espacio público
como ''trabajadoras''. Los episodios de violencia que sufren las
putas, se resuelven con el pago de dinero, así, violaciones, golpes
y torturas, pasan como ''gajes del oficio'' que las mujeres deben
enfrentar por su elección laboral.

Las esposas sexis. En Clara de Noche hay un tipo de


madresposas que se ven atractivas. Son aquellas mujeres que
desean complacer al marido y apelan a las putas para aprender
cómo hacerlo. De ellas aprenden no sólo cómo darles placer a los
varones sino también cómo fingir orgasmos.

Se reafirma así una forma de sexualidad subordinada, en la que el


placer de la mujer pasa por la satisfacción de la demanda de los
varones. Esta es la única forma de alianza que existe entre
madresposas y putas, una alianza que tiene como punto de partida
no el cuestionamiento de la opresión de unas y otras, sino los
deseos de los varones.

La mujer androcéntrica
El único caso relevado en el corpus de representación de mujer
trabajadora e independiente, se trata de una atractiva mujer
prostituyente.
Es decir, que se puede apreciar la construcción androcéntrica de la
escena lésbica pensada en función del deseo masculino en la que
la mujer adopta incluso los valores y prácticas de los sujetos
dominantes.

(El pago por acceso al cuerpo de las mujeres es una práctica


netamente masculina)

Cuando la puta es madre: las representaciones de ''la puta feliz''


suelen esconder otros aspectos de la vida de las mujeres, entre los
que se encuentra el de ser madre. La historieta analizada tiene el
mérito de abrir esa representación obturada en otros discursos y
poner de manifiesto contradicciones y ambigüedades que permiten
arriesgar que hay más que sexismo y representaciones de lugares
comunes en la tira. Las contradicciones que enfrenta la
protagonista, sin embargo, parecerían reducirse al hecho de
encarnar dos modelos en conflicto: el de la buena madre o el de la
mujer perdida, y se puede intuir que el mensaje desliza que si no
fuera madre, la situación de la protagonista dependería de su libre
elección y no de estructuras económicas y culturales arraigadas
social e históricamente. Resulta, así, complicado definir el alcance
de la representación de maternidades que no se ajustan a la
norma tradicional, aunque puede considerarse que este conflicto
es uno de los más complejos de la trama.
En la figura de Pablito, además, se cruzan deseos y expectativas
contradictorios: por un lado siente vergüenza de su madre y desea
que deje de prostituirse; por otro lado, opera como el responsable
de su explotación, no sólo porque Clara afirma en más de una
oportunidad que se prostituye para poder darle todo a su hijo, sino
también porque éste emplea mecanismos de extorsión o realiza
exigencias que sabe que deben ser cumplidas con el dinero que
obtiene la madre en la prostitución. De esta forma se puede decir
que Pablito opera, en algunas ocasiones, como proxeneta de su
madre.
 

Conclusiones
La representación de las mujeres en Clara de Noche presenta
como antagonistas a las madresposas y a las putas. La valoración
que se hace de unas y otras es contraria a la que usualmente se
percibe en discursos y prácticas sociales: en la tira aparecen
estigmatizadas las madresposas, mientras que las putas son
valoradas y reconocidas. La tira plantea la oposición como
moralismo versus progresismo: las madresposas son las que
juzgan duramente a las putas, discurso que comparten con la
iglesia, mientras que las putas son presentadas como sexualmente
liberadas de esos y otros prejuicios.

Las mujeres ''tradicionales'', reservadas al espacio privado del


hogar, son las dominantes en la relación de esposa–esposo y los
esposos revierten o se ''vengan'' de esta dominación en el uso de
mujeres ''públicas''. Al definir la prostitución como ''trabajo'' se
produce un sistema consolatorio para el prostituyente: ir de putas
es ayudar a éstas a mantener su vida y la de los suyos, y no una
práctica opresiva.

Para sostener el discurso de que la prostitución es trabajo, se le


cede el mecanismo de enunciación a representaciones de mujeres
en situación de prostitución desde una óptica masculina. Se
exponen, así, de manera evidente argumentos tradicionales que
esgrimen los prostituyentes cuando justifican su práctica, como la
idea del ''contrato entre iguales'', la antigüedad de esta forma de
explotación y ''la puta'' como forma esencial de algunas mujeres.
Se oculta la explotación que ejercen los varones, al eliminar
figuras conflictivas como el proxeneta o el policía que cobra coima
para dejarlas ''trabajar''. Sin embargo, la historieta también pone
en evidencia aspectos generalmente poco visibles de las mujeres
en situación de prostitución: cómo transitan ellas la maternidad, la
inexistencia de placer para la mujer en la relación prostibularia y el
grado de violencia al que están expuestas cuando enfrentan a un
prostituyente.

Este trabajo puede considerarse como parte de un trabajo más


amplio que contemple la construcción discursiva de lo femenino y
lo masculino en relación con lo que Foucault denomina las
condiciones de posibilidad de los discursos con base en la
materialidad de las prácticas. En ese sentido, Cristina Molina
sostiene que el hecho de que las representaciones de mujeres y
varones sean una construcción discursiva ''no debe hacernos
perder de vista que el discurso se impone por el poder y que el
mismo discurso es posible porque se puede hablar y hacer callar a
otros'' (Molina, 2003, p.140).

La apuesta teórica es política: ¿por qué cuestionar estos discursos


desde una mirada feminista? Molina expresa que

La teoría feminista no es sólo un discurso descriptivo sobre la


situación de las mujeres, y una reivindicación para que cambie. Es
también un discurso crítico sobre ellos, sobre lo que han hecho
ellos. Es importante que los hombres se sientan ''discurseados'' –
como diría Celia Amorós–, que se sientan objetos de discurso, que
se sientan mirados, nombrados y criticados: si la mirada del otro
nos ha constituido en objetos, tenemos que mirarlos nosotras
ahora, para ocupar la posición de sujetos (Molina, 2003, p. 144).

También Marta Lamas explica que ''requerimos usar la perspectiva


de género para describir cómo opera la simbolización de la
diferencia sexual en las prácticas, discursos y representaciones
culturales sexistas y homófobas''. Partir de esta perspectiva nos
permite deconstruir imágenes de lo femenino basadas en la
naturalización de la mercantilización del cuerpo y la supuesta
''naturaleza'' de las mujeres a prostituirse para transformar el
imaginario social que concibe la sexualidad femenina como
pasividad pura y como deseo de ser–para–otro. Así, ''comprender
por qué ciertos significados tienen hegemonía nos lleva a
investigar cómo pueden ser cambiados.'' (Lamas, p. 17)

Lamas nos recuerda que todo cuerpo está marcado por redes de
poder que lo atraviesan: discursos de poder, que –siguiendo a
Foucault– no sólo prohíben algunas formas de su expresión:
también crean el cuerpo deseable y deseado para determinada
cultura. ''El cuerpo es un territorio sobre el que se construye una
red de placeres e intercambios corporales a los que los discursos
dotan de significados. Las prohibiciones y sanciones que le dan
forma y direccionalidad a la sexualidad, que la regulan y
reglamentan, pueden ser transformadas.'' (Foucault, p. 18) El
desafío de transformar las relaciones entre los géneros implica
comenzar por cuestionar sus representaciones.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Barry, K. (1987). Esclavitud sexual de la mujer. Barcelona: LaSal
Edicions de les dones.         [ Links ]

Berone, L. (2006). La historieta como estructura híbrida de


significación. Principios críticos''. Ponencia presentada en las VII
Jornadas Teatro–Cine–Narrativa: abordajes trandisciplinarios,
Buenos Aires: octubre de 2006        [ Links ]

Bourdieu, P. La dominación masculina. Extraído completo del sitio


de la Universidad de Guadalajara
http://www.udg.mx/laventana/libr3/bordieu.html#cola.
Recuperado el 2 de febrero de 2009.         [ Links ]

Campagnoli, M. Lógica, metodología, sexismo en la Asociación de


Psicólogos de Buenos Aires. Foro de psicoanálisis y género. III
Jornadas de Actualización: Cuerpo y subjetividad: mujeres,
varones, construcciones teóricas y experiencias de vida realizada
el 18 de octubre 1997.         [ Links ]
Galindo, M. y Sánchez, S. (2007). Ninguna mujer nace para puta.
Buenos Aires: Lavaca Editora        [ Links ]

Jakobson, R. (1986). Lingüística y poética. En: Ensayos de


lingüística general. Barcelona, Planeta Agostini.         [ Links ]

Lagarde, M. (1997). Los cautiverios de las mujeres: madresposas,


monjas, putas, presas y locas. México: Universidad Nacional
Autónoma de México.         [ Links ]

Lamas, M. Usos, dificultades y posibilidades de la categoría


'género'. Ensayo elaborado a partir de la ponencia ''Algunas
dificultades en el uso de la categoría 'género''' presentada en la
sesión Antropología de género: teoría y método'' durante el XIII
congreso de Ciencias Antropológicas y etnológicas. México: agosto
1993.         [ Links ]

Martín Barbero, J. (1987). De los medios a las mediaciones.


Comunicación, cultura y hegemonía. Barcelona: Gustavo Gilli.
[ Links ]

Molina, C. (2003) Género y poder desde sus metáforas. Apuntes


para una topografía del patriarcado. En: Tubert, S (comp.). Del
sexo al género. Los equívocos de un concepto. Madrid: Ediciones
Cátedra.         [ Links ]

Traversa, O. y Moré, M. (2001) Acerca de la construcción del


cuerpo en el período 1940–1970: un curso de semiotización de los
medios de prensa. En: Cuadernos, febrero N° 17 Universidad de
Jujuy.         [ Links ]

Vasallo, M. (2001). Vetusta fantasía para progres. Nota sobre


Clara de Noche publicada en El Espejo en octubre 2001.
[ Links ]

Verslic, L. (2007) El Cliente es prostituyente. En: Brujas.


Publicación Feminista. Año 26 N° 33. ATEM–25 de Noviembre.
Buenos Aires, octubre 2007.         [ Links ]

Historietas de Clara de Noche

Los fragmentos que ilustran este trabajo fueron extraídos de


www.pagina12.com.ar de la sección NO suplemento semanal que
se publica los jueves.

Pacto entre iguales:

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–2002–
02–21.html

Eterno retorno:

1. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2002–07–11.html

2. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2005–07–07.html

3.http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2006–11–16.html

Son putas (y les gusta):

1. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2002–06–20.html

2. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2003–08–14.html

Las madresposas:

1. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2004–01–08.html

2. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2004–12–23.html

3. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2005–01–13.html

4. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2005–07–14.html

5. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2005–11–03.html

6. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2006–01–19.html

7. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2006–06–15.html

8. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2006–08–31.html

9. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2007–11–29.html

Las putas:

1. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2003–02–13.html

2. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2006–12–14.html

Las esposas sexys:

1. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2003–02–06.html

2. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2004–02–12.html

La mujer androcéntrica:

1. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2005–05–12.html

Cuando la puta es madre:

1. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2002–11–07.html

2. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/clara–
2002–03–07.html

 
Notas:
* Este artículo fue presentado en las XII Jornadas Nacionales de
Investigadores en Comunicación. Nuevos escenarios y lenguajes
convergentes. Rosario–Santa Fe–Argentina 2008.

1 La función poética es aquella que alcanza a los valores


constructivos del mensaje destinados a producir un sentimiento o
efecto en el destinatario, mediante las modulaciones expresivas.
Ver (Roman Jakobson 1986).

2 Me remito a a críticas feministas que consideran que ''El


contenido [de la historieta ''Clara de Noche''] es escandalosamente
agresivo, denigrante y violento hacia las mujeres'' en
http://ningunamujermas.wordpress.com/2007/11/08/clara–de–
noche–violencia–de–genero–y–deshumanizacion–de–la–mujer/

3 Para los procesos de captura de los popular en lo masivo y la


lógica de los procesos de masificación, ver Martín Barbero (1987).

También podría gustarte