Con-Tacto Módulo 3 Resumen Promoción 1
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Objetivo de aprendizaje:
Situaciones de vulnerabilidad
Como docentes pasamos mucho tiempo compartiendo con nuestros estudiantes, los llegamos
a conocer bien y vamos desarrollando una capacidad de reconocer alertas de peligro que nos
dan la posibilidad de anticiparnos a ciertos riesgos para poder canalizar las acciones de apoyo,
derivación o acompañamiento.
Estar conscientes y alertas a la vida de sus estudiantes no implica tener el derecho de juzgar e
inmiscuirse en asuntos donde existe un límite para el respeto a la privacidad e intimidad de las
personas. Implica, por ejemplo, reconocer que si el padre de Roberto uno de nuestros
estudiantes, es una persona privada de libertad, probablemente hará que él se sienta en
desventaja, sufrirá por ese motivo y tendrá mayor necesidad de acompañamiento para su
proceso educativo, pero, sobre todo, una necesidad de apoyo socioemocional en la IE, donde
posiblemente es el lugar que se ha convertido en un refugio para sobrellevar los problemas que
afronta en su hogar y con su familia. Recuerda que el proceso judicial que atraviesa el padre de
Roberto no tiene nada que ver con Roberto y las oportunidades que tenemos como docentes
para impulsar y fortalecer su proyecto de vida.
La idea de vulnerabilidad se liga a condiciones de riesgo tales como: desastres naturales,
situaciones catastróficas como conflictos armados, hambrunas y fenómenos socioeconómicos
de impacto en comunidades rurales y periféricas. Sin embargo, en estudios actuales se incorpora
el concepto de vulnerabilidad social, que se ha adoptado para evaluar los efectos de las
transformaciones económicas, políticas y sociales sobre ciertos sectores de la población,
principalmente en América Latina (Gallo y Labrunée, 2003b).
El concepto de vulnerabilidad se aplica a ciertos colectivos que, por razón de edad, género,
origen étnico, discapacidad, movilidad humana, habitantes de zonas rezagadas y otras
desigualdades entrecruzadas, se encuentran en condición de riesgo. Actualmente Ecuador es un
país de acogida para personas en situación de movilidad humana, tenemos estudiantes que por
diferentes razones han tenido que dejar su país buscando otros lugares de refugio, acogida y
paz. Todas las personas tenemos el derecho a migrar y buscar espacios de bienestar fuera de
nuestro país. Las personas que se encuentran en situación de movilidad humana han atravesado
muchas circunstancias adversas hasta llegar a nuestras instituciones educativas. Como
docentes, nuestra responsabilidad desde la vocación y la ética profesional, es brindar a estos
estudiantes, todas las herramientas y apoyo para que puedan continuar con su proceso
educativo y aportar con estrategias de acompañamiento que promuevan el bienestar integral,
es decir realizar un acompañamiento socioemocional para que su proceso de aprendizaje sea
adecuado e integral.
https://view.genial.ly/6459795fe1f9fd001a8808f3/interactive-content-m3-dimensionessociales
RECUERDA
En el artículo 156 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural – LOEI,
se establece que una situación de vulnerabilidad es aquella en la que se encuentran algunas
personas que tienen poca o nula capacidad de protección frente a la existencia de una amenaza
o peligro.
https://view.genial.ly/645a48f258792b001a6764ee/interactive-content-m3-situaciones-de-
vulnerabilidad
Una perspectiva integral de la educación mira a la comunidad educativa como un núcleo que
integra las capacidades de todas y todos sus actores para participar activamente en el proceso
de enseñanza-aprendizaje, reforzando vínculos seguros y entornos protectores, que permiten
una mejora constante en la calidad de la educación y reconoce a la institución educativa como
un espacio de diálogo, encuentro, reflexión y apoyo.
Una vez que descubrimos la nueva cotidianidad, con nuevas formas de relacionarnos, de
trabajar, estudiar, de cuidarnos y hasta de mirar la salud; los procesos de readaptación, nos han
invitado a buscar estrategias integrales para recuperar el bienestar. Desarrollar y fortalecer las
habilidades para la vida se ha vuelto tan importante como la prevención y cuidado de la salud
de cada persona. Y en ese contexto, las instituciones educativas y sobre todo el personal
docente, juegan un papel fundamental para la restitución del bienestar integral y para el
fomento de espacios de cuidado y sostenimiento, ya que las y los docentes son quienes
comparten en la cotidianidad muchas experiencias con sus estudiantes y pueden identificar
riesgos e intervenir de manera adecuada.
A partir de las experiencias vividas en el sistema educativo sabemos que el rol del docente
abarca varias dimensiones que permiten promover y desarrollar todas las habilidades de sus
estudiantes. Estas dimensiones no sólo remiten a la parte académica de la formación, sino que
incluyen otras como la emocional, social o familiar y fortalecen el acompañamiento
socioemocional en el aula y frente a situaciones de vulnerabilidad que se presentan en la vida
de sus estudiantes, para que se potencien sus capacidades y aprendizajes.
Las cuatro dimensiones están transversalizadas siempre en el proceso educativo. Y aunque son
dimensiones específicas del rol docente, recuerda que una mirada integral en la educación,
promueve la equidad y la excelencia educativa a través de la articulación entre la institución
educativa, la familia y la comunidad. Esto establece entornos y experiencias de aprendizaje con
niveles de calidad, justicia y seguridad.
La enseñanza es una de las ocupaciones más retadoras, considerando los múltiples retos
emocionales, pedagógicos, administrativos y multifuncionales que conlleva. También es la
ocupación de mayor relevancia para las transformaciones sociales y el desarrollo de la vida de
las personas. El estrés y el agotamiento docente debe ser tomado en cuenta dentro del sistema
educativo y dentro de las estrategias de acompañamiento socioemocional y psicosocial. Las y
los docentes constituyen una referencia para el estudiantado, influyen en su desarrollo
socioemocional a través de la manera en que modelan las habilidades para la vida.
Presten atención en lo que emocionalmente han experimentado estos últimos años donde la
comunidad educativa ha sufrido varias crisis y emergencia como la de COVID 19, inseguridad,
inundaciones, entre otras y respondan a las siguientes preguntas:
En los últimos 10 años lo psicosocial se vuelve un término muy utilizado y socializado. Sin
embargo, a veces no logramos entender su concepto. Se ha vuelto cotidiano y hasta de moda,
pero es esencial que ahora esté puesto sobre la mesa.
Lo principal es mirar y entender lo psicosocial como una perspectiva o enfoque y no como una
técnica o metodología. Es una forma de entender, de ser y estar en el mundo. Es una perspectiva
que arranca en Estados Unidos y Europa y entra en América Latina con fuerza a mediados del
siglo veinte, a propósito de las crisis sociales y experiencias vividas en la región. La perspectiva
psicosocial es dialéctica, cambiante, va evolucionando y no cae en absolutismo, tiene una
mirada integral que reconoce y entiende la relación dialéctica entre lo biológico, psíquico y
social, para desde ahí, comprender las experiencias, procesos y problemáticas de individuos y
grupos. Es importante reflexionar y saber que no existe una definición única, se la sigue
construyendo.
Desde este enfoque podemos decir que: los factores psicosociales pueden entenderse como
todas aquellas condiciones presentes en la situación escolar directamente relacionadas con
factores personales, escolares, cognitivo, familiares y sociales, que se presentan con capacidad
para afectar el desarrollo integral individuo y el bienestar físico y psicológico de una comunidad
(Osorio y Varela, 2014).
Comprendiendo esto, vamos a profundizar más en lo que son los riesgos psicosociales. El Plan
Nacional de Prevención de Riesgos Psicosociales en el Sistema Educativo, define los riesgos
psicosociales de la siguiente manera: son producidos por actividades y decisiones humanas,
también se llaman riesgos antrópicos. Se trata de fenómenos multidimensionales y
multicausales, de origen social principalmente, en donde se conjugan factores familiares,
comunitarios, sociales e individuales que afectan o pueden afectar el desarrollo integral. Dentro
del ámbito educativo, de forma específica, impactan en los procesos de aprendizaje, las
relaciones interpersonales y el desarrollo de competencias emocionales de niñas, niños y
adolescentes, así como el pleno ejercicio de sus derechos. La presencia continua, la agudización
de estas situaciones de riesgo o la convergencia de dos o más de forma simultánea pueden llevar
a la instauración de problemas de conducta, de salud mental o salud integral.
https://view.genial.ly/646694f1e518020018828599/interactive-content-m3-riesgos-psicosociales
Como docentes, al mantener contacto permanente con sus estudiantes, llegan a conocer a cada
persona y sus formas de ser y estar, e identifican que cada estudiante es diferente. Por eso es
clave comprender que la relación que se construye en las aulas de clase no solo es fundamental
para el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino también, para el desarrollo integral de la
población estudiantil, donde el aula será quizás el mayor lugar de influencia para el desarrollo
social e individual de sus estudiantes.
Las escuelas son espacios privilegiados para la identificación y detección.
https://view.genial.ly/64587f5c37a49200116a8fe5/interactive-content-m3-prestar-atencion
2. Es importante que las y los docentes desarrollen la empatía con sus estudiantes y
viceversa, y que promuevan habilidades para identificar, comprender y regular las
emociones. Instalar espacios de comunicación permanente permite al personal docente
reconocer en qué disposición emocional se encuentran sus estudiantes para
acompañarlos a restablecer la confianza en sí mismos.
8. No se debe insistir o presionar a las personas para que hablen y compartan lo que están
sintiendo, si es que su deseo es no hacerlo. Se debe respetar los tiempos y necesidades
de cada persona, alentando diversas formas de expresión, por ejemplo, a través de
conversaciones, la escritura, el arte, entre otras, y distintas modalidades de apoyo
(individual, grupal, entre pares, etc.). Hay que tener en cuenta que sentir confianza por
el otro es esencial para expresar lo que se piensa y siente, por lo que, al planificar
espacios de contención, se debe procurar que las personas participantes se sientan
cómodas y tranquilas.
9. Es fundamental que el personal docente, los DECE, las autoridades y toda la comunidad
educativa reconozcan en primera persona la importancia del acompañamiento
socioemocional e identifiquen las redes de apoyo que disponen para construir y
mantener un equilibrio como comunidad. Reconocer las propias necesidades
socioemocionales y trabajar en las habilidades para la vida individuales, promueve la
salud mental y los espacios seguros de contención y prevención de cualquier riesgo
psicosocial; mejora la convivencia escolar, fomenta relaciones saludables y promueve la
resolución de conflictos mediante el diálogo.
Por ejemplo, establecer mesas de diálogo con sus pares para generar procesos de
conocimientos compartidos a partir de las buenas prácticas que han tenido sus
compañeros y compañeras en sus procesos pedagógicos, pero, sobre todo, para generar
espacios de descarga emocional y así establecer periódicamente procesos para el
cuidado de equipos y contención entre pares.
10. Y, sobre todo, mantener una actitud abierta y dispuesta para aprender a
acompañarnos como comunidad. Brindar apoyo y sostenimiento es una gran actitud
humana que se debe fortalecer. No hay fórmulas exactas que indiquen la mejor manera
de hacerlo, la empatía será siempre la herramienta más valiosa para hacer
acompañamiento socioemocional y, también para recibir apoyo cuando así lo
requieran.
Bibliografía:
Jurado de los Santos, P.; Olmos, P. Pérez, A. (2015). ¨Los jóvenes en situación de vulnerabilidad
y los programas formativos de transición al mundo del trabajo¨. EDUCAR, vol. 51, núm. 1.
Universitat Autònoma de Barcelona, España.
Larco, M.J. (2022). “Guía Práctica para el Acompañamiento Socioemocional en las Instituciones
Educativas”. Ministerio de Educación del Ecuador. Manuscrito en preparación.
UNICEF. (2021). Sostener, Cuidar, Aprender. Lineamiento para el Apoyo Socioemocional en las
Comunidades Educativas.
Zavala, J. (2008). “Estrés y burnout docente: conceptos, causas y efectos. Educación”, 17(32),
67-86. https://doi.org/10.18800/educacion.200801.004