Voyager
Voyager
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Voyager
Información general
Estado Activo
Organismo(s) NASA/JPL
responsable(s)
Sobrevuelo Júpiter
Saturno
NSSDC ID 1977-084A
Especificaciones técnicas
Masa 721,9 kg
Potencia 420 W
Índice
1Planificación y lanzamiento
2Desarrollo de la misión
o 2.1Júpiter
o 2.2Saturno
o 2.3En los límites del sistema solar
3Misión interestelar
4Véase también
5Referencias
6Enlaces externos
Planificación y lanzamiento[editar]
Lanzamiento de la Voyager 1.
La sonda fue lanzada el 5 de septiembre de 1977 desde el Centro Espacial
Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral a bordo de un cohete Titan IIIE.
Un defecto de quemado de combustible de la segunda fase del cohete hizo, en
principio, temer a los técnicos que la sonda no llegase a Júpiter. Sin embargo, la
fase superior Centauro permitió compensar este defecto.
A pesar de haber sido lanzada después de su gemela Voyager 2, la Voyager 1
alcanzó Júpiter dos meses antes que su compañera, 4 y, siguiendo una trayectoria
más rápida, llegó nueve meses antes a Saturno.5
Desarrollo de la misión[editar]
Júpiter[editar]
Un punto azul pálido (Pale Blue Dot). Puede observarse la Tierra como un punto de luz situado en la
parte central de la imagen. La fotografía fue tomada por el Voyager 1 en febrero de 1990 a una distancia
de seis mil millones de kilómetros de la Tierra.
Misión interestelar[editar]
Posición de las sondas interestelares lanzadas desde la Tierra. Voyager I no será adelantada por
ninguna sonda lanzada hasta ahora.
Ambas sondas Voyager tendrán suficiente energía para operar hasta el año 2025. 9
~FIN 201
Apagado de la plataforma de escaneado y las observaciones UV
0
* Las operaciones con la cinta de datos están sujetas a la capacidad de recibir datos a 1,4 kbps a
través de la DSN (Red de espacio profundo), pudiendo alargarse en caso de usar una futura red
con más sensibilidad.
** No antes de esta fecha.
El 7 de julio de 2009 la Voyager 1 estaba a 109,71 UA (16 414 millones de
kilómetros) del Sol, cuando cruzó el frente de choque de terminación entrando en
la heliofunda, la zona terminal entre el sistema solar y el espacio interestelar, una
vasta área donde la influencia del Sol cede ante las radiaciones de otros cuerpos
lejanos de la galaxia. A esta distancia, las señales del Voyager 1 tardaban más de
catorce horas en alcanzar el centro de control en el Jet Propulsion
Laboratory en La Cañada Flintridge, California.
Desde el 8 de abril de 2011, a 17 490 millones de kilómetros del Sol,10 detectó un
cambio en el flujo de partículas por la cercanía del fin de la heliosfera, que resulta
ser ovalada. Los científicos saben que es así debido a la forma en que se
comportaba el viento solar al paso de la Voyager.
Esta corriente de partículas cargadas forma una burbuja alrededor nuestro sistema
solar conocido como la heliosfera. El viento se desplaza a velocidad "supersónica"
hasta que cruza con una onda de choque llamado choque de terminación.
A este punto, el viento disminuye drásticamente su velocidad y se calienta en una
región llamada la heliopausa. La Voyager ya determinó que la velocidad del viento
en su ubicación presente se ha reducido a cero. Esto significa que Voyager ya
alcanzó la región donde el viento solar empieza a dar vuelta sobre sí mismo
mientras se estrella contra las partículas del espacio interestelar.
El 14 de junio de 2012 la NASA anunció que la Voyager 1 ha informado de un
marcado aumento en la detección de partículas cargadas del espacio interestelar,
que normalmente son desviadas por los vientos solares dentro de la heliosfera.
Esto es considerado como el borde del sistema solar a una distancia de
120,07 UA (17 860 millones de kilómetros) de la Tierra, ya la sonda comienza a
entrar en el espacio interestelar.11
El 12 de septiembre de 2013 los científicos de la NASA alcanzaron un consenso
basándose en las observaciones que mostraron una brusca disminución de
electrones por metro cúbico desde el 25 de agosto de 2012, cuando esta se redujo
hasta 0,08 electrones, quedando dentro de las estimaciones que los modelos
actuales predicen para más allá del sistema solar, que estaría entre 0,05 y 0,22
electrones por metro cúbico. De esta manera, la Voyager 1 se convierte en el
primer objeto creado por el humano en superar la heliopausa y adentrarse en el
espacio interestelar.12
El 28 de noviembre de 2017 los científicos de la NASA consiguieron corregir la
actitud de la trayectoria de la sonda gracias a los propulsores TCM (de «maniobra
de corrección de trayectoria») que son iguales que los propulsores de actitud en
tamaño y capacidad y están en la parte trasera de la sonda. Desde que la Voyager
1 pasó por Saturno, 37 años antes, no se habían vuelto a usar. La reorientación
pudo hacerse mediante pulsos de 10 milisegundos; una maniobra de precisión
sobre todo teniendo en cuenta que las señales de control tardaron 19 horas y 35
minutos en llegar a la sonda. 13
El 23 de febrero de 2017 a 20 916 millones de kilómetros (137,747 UA, o sea, 38 h
14 min horas-luz de la Tierra), la sonda se dirige al centro de nuestra galaxia, la
Vía Láctea, dejando el espacio dominado por la influencia de nuestro Sol desde el
25 de agosto de 2012 y entrando así en el espacio entre las estrellas, el espacio
interestelar.14
El 4 de diciembre de 2017 la NASA informó que el equipo de técnicos del
VOYAGER 1, trabajando con los propulsores TCM (de corrección de trayectoria),
lograron reorientar la antena de alta ganancia hacia la Tierra. Con este
procedimiento se espera incrementar la vida útil de la sonda hasta, por lo menos,
el año 2025. Desde su lanzamiento, en 1977, estas correcciones de la posición de
la nave respecto a la Tierra se hacían con los impulsores de control de actitud,
pero estos se han degradado con el paso del tiempo y el continuo uso. Los
propulsores TCM, en cambio, estaban inactivos desde hace 37 años, oportunidad
en que se utilizaron para maniobrar la nave y apuntar con precisión los
instrumentos hacia los planetas estudiados.