Con motivo de la XXXVIII edición del

La princesa que
Salón del Libro Infantil y Juvenil de
Madrid (SLIJM) que se celebrará en el
centro Conde Duque de Madrid, del 11
de diciembre de 2014 al 4 de enero de
no tenía la
sangre azul
2015, el Consejo General del Libro en
colaboración con CRUZ ROJA Centro
de Transfusión de la Comunidad de
Madrid, os quiere hacer, por segundo
año consecutivo, un regalo único en Otro cuento de Navidad
estas Navidades: otro cuento de
Navidad.

Es un cuento que te regalan tanto

desde el SLIJM como desde Cruz Roja
para que lo puedas reenviar, leer u
obsequiar a todos tus amigos,
familiares y compañeros.

Creemos que tanto la lectura como la

solidaridad son dos valores, dos
acciones que nos permiten ser más
nosotros mismos, más generosos y
ayudar a los demás.

Por ello, el SLIJM celebra el sábado, 27

de diciembre de 2014, el día de Cruz
Roja entre sus actividades (más
información al final del cuento).

Esperamos que el cuento os guste. ¡Feliz Navidad!

Ilustraciones de Xan López Domínguez
Texto e idea de Alejandro Fernández de las Peñas
Madrid, Diciembre, 2014
 “La princesa no puede correr “La princesa no necesita lanzar
por los pasillos”. piedras al estanque de las carpas
doradas del bosque encantado”.
“La princesa no debe saltar en
los sofás y sillones del Salón Esto y mucho más es lo que
del Trono”. continuamente oía la pequeña
princesa cada mañana, cada
“La princesa no tiene porque tarde y cada noche de su corta
pintar con tizas en la muralla del vida.
jardín de Palacio”.

2 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 “Porque las princesas no se
Y ante tanta prohibición, consejo entretienen con tonterías”
o fuese lo que fuese, la princesa replicaba su tutora de Historia.
miraba aburrida por el resquicio
de la ventana, por la apertura de “Porque eres una princesa buena
la puerta o por debajo de la cama, y responsable” afirmaba la
sin saber a que hacer. cocinera.

“Porque tienes la sangre azul”

“¿Por qué no puedo?” preguntaba
confirmaba su madre, la reina, de
cada vez la princesa.
forma rimbombante y altiva.

“Porque eres la única heredera

del trono, del reino” respondía su
padre, el rey. ¿La sangre azul?

4 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 Esto le intrigaba a la pequeña
“¿Te encuentras con fiebre,
princesa. Sangre azul. ¿Tenía la
hija, princesa?” preguntó, sin
sangre azul? ¿Es azul la sangre
mover una ceja, la reina
o tiene otro color?

“No, madre, alteza. Me gustaría

Una mañana, la princesa se
preguntarle porque tengo la
levantó muy digna. A la hora del
sangre azul”.
real desayuno, después de
tomarse su majestuoso vaso de
leche se dirigió a su madre, la La reina carraspeó con su garganta
reina: antes de responder:

“Madre, Reina. Me gustaría ir a “Por supuesto, hija, princesa. Irás

la consulta del médico“. Y sonrió al real doctor en unos días”.
con la comisura de sus labios.

6 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 Unos días después, la princesa
pudo ir al real doctor. El doctor se
desplazó a palacio y atendió a la
princesa en la hermosa sala de
damasco.

“Alteza, usted dirá“ animó el

doctor a la princesa para que le
contase su dolor.

“Doctor: dice mi madre, la reina, que

no puedo saltar, dibujar en la
muralla, tirar piedras al estanque o
subirme a un árbol porque soy de
sangre azul”.

8 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 El doctor frunció el ceño y miró por
encima del hombro a la princesa.
Al final de la sala estaba la reina
observando a ambos.

“Es así, Alteza” comenzó a decir el

insigne y venerado doctor de la
corte. “Usted, su padre, el rey; su
madre, la reina; tienen la sangre
azul porque pertenecen a la
realeza.”

“Los demás, la tenemos de otro

color. Solos ustedes la tienen de
color azul”.

10 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 La princesa se quedó en silencio. ¿Cuál es el otro color de sangre
Bajó de la silla donde estaba que tienen los demás? ¿Verde?
sentada, y musitando un “gracias, ¿Amarillo? ¿Violeta?
doctor” salió del salón del palacio.

La princesa estaba extrañada por

“Sangre azul, sangre azul” repetía
tener la sangre azul. “Que color
en su cuaderno de blancas hojas
tan raro” pensaba antes de irse a
con sus lápices de colores.
dormir.
¿Sólo el rey, la reina y la princesa
tenemos la sangre azul? “Si sólo lo tenemos nosotros,
¿qué ocurriría si otra persona
necesita sangre y nosotros no
podemos darle de la nuestra?”
se preguntaba al mirar desde
el balcón de palacio.

12 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 Una tarde, la princesa paseaba
después de su clase de aritmética
por el bosque encantado.

Caminaba sola buscando el sonido

de los pájaros o el croar de las
ranas o los olores de las flores.

Pasado un rato, se cruzó con

Tomasa, la hija del carbonero que
llevaba el carbón en invierno a
palacio.

“¡Hola, Tomasa!“ saludó alegre

la princesa.
Las dos niñas comenzaron a caminar
“¡Hola, princesa!” respondió
juntas hasta llegar a un gran árbol,
Tomasa con su sonrojadas mejillas y
cerca del estanque.
oscura piel.
14 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”
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 “¿Por qué no subimos hasta Después de un rato allí arriba, la
arriba y así podremos ver mejor princesa retó a Tomasa: “¡A que
las cumbres nevadas de las llegó yo primero al suelo!”
montañas?” propuso Tomasa a la
princesa. Las dos niñas, sin pensarlo, se
pusieron a bajar de rama en rama,
de hoja en hoja, a toda velocidad
“Sí, claro. Que buena idea”. Y las a ver quien pisaba primero el
dos niñas, riendo y hablando, suelo.
subieron hasta lo más alto del
gran árbol. Cuando ya quedaba poco, Tomasa
enredó su zapato en una pequeña
Cuando llegaron a la copa, se rama y cayó al suelo.
acomodaron para poder ver la
blanca nieve de las montañas que
reflejaba los amarillos rayos del
sol.

16 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 Tomasa se miró su rodilla y la vio
ensangrentada, de color rojo.
La princesa, en su afán de
impedir que su amiga cayese ,fue
La princesa observó a su amiga
a agarrarla, pero se resbaló y
y se acercó a ella: “¡Anda, si
también cayó al suelo.
tienes la sangre de color rojo!”.

“Ay, ay, ay” se quejó Tomasa.

“Me he hecho una herida en la Tomasa la miró con sorpresa.
rodilla”.

“Ay, ay, ay” lloró la princesa. “Me “¡Y tú! ¡Y tú también!” le dijo
he hecho un rasguño en la mirando la herida de la
pierna”. princesa en la pierna.

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Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”
 Las dos amigas se quedaron
calladas mientras la princesa Tomasa miraba a su amiga como
miraba su pierna rasguñada con la si estuviera loca.
sangre roja que resbalaba.

“¡No tengo la sangre azul!

¡Tengo la sangre roja!”
“Sí, tú tienes la sangre roja como exclamaba sin parar la princesa.
todos” repitió Tomasa mientras se
levantaba para ir a limpiarse la
herida al estanque.
Las dos niñas, magulladas,
manchadas de sangre
“Sangre roja, sangre roja“ repetía la ¡roja! se fueron riendo y
princesa . “Tengo la sangre roja. caminando hacia el
¡Tengo la sangre roja!” gritaba estanque para limpiarse
contenta y alegre. las heridas.

20 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 Y pasaron toda la tarde
bañándose en el estanque de las
carpas doradas mientras la
princesa pensaba:

“¡Tengo la sangre roja como mi

amiga Tomasa!”

22 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 ¿Por qué se dice que “la Hay otra teoría que coloca el origen de
realeza tiene la sangre azul”? esta expresión en una enfermedad
llamada argiria. La ingesta de grandes
cantidades de plata nos puede generar
Este dicho, según algunas esta enfermedad y uno de sus síntomas
investigaciones , puede tener varias es el cambio de color de la piel y de las
explicaciones: venas hacia el azul. Se produciría la
ingesta de exceso de este metal por los
cubiertos de plata que utilizarían las
Las clases pudientes, la realeza, no clases altas y ricas en sus comidas
realizaba trabajos en el campo, no
estaban expuestos al sol, a las
inclemencias del tiempo. Esto hacía También hay una enfermedad
que su piel fuese blanca y provocase denominada cianosis, en la que
que a través de el cutis blanquecino, se debido a una concentración mayor de
notasen las venas con un color azul, hemoglobina sin oxígeno en los vasos
siendo un elemento de distinción y sanguíneos a la piel, haga que pase
clasismo (siglo XVIII). de un calor rojo oscuro a un azul
oscuro.

24 Otro cuento de Navidad “La princesa que no tenía la sangre azul”

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 FELIZ NAVIDAD 2014 Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2015

Por segundo año consecutivo Cruz Roja Española y El Consejo General del Libro IyJ se
unen en la campaña “Las letras corren por tus venas”.
El sábado, 27 de diciembre de 2014, en el SLIJM, Salón del Libro Infantil y Juvenil de
Madrid (situado en el Centro Conde Duque del Ayuntamiento de Madrid) Cruz Roja
Centro de Transfusión tendrá un autobús para poder donar dentro del patio del centro
(horario 10.30 – 15.15 y de 16.30 a 21.15). Los adultos que donen sangre en el
autobús recibirán un detalle relacionado con la escritura y la lectura. También aquellos
que se identifiquen con su carnet de donante de sangre dentro del salón y lo visiten
(aunque no hayan podido donar ese día) ), se les obsequiará con otro detalle también
de escritura y lectura. ¡No te lo pierdas!

Para grandes lectores, para los donantes de sangre que saben que “las
princesas no tiene la sangre azul” ... ¡Ven a disfrutar de la lectura en la
XXXVIII edición del Salón del Libro Infantil y Juvenil de Madrid (SLIJM)!
Organizan: Gracias a: