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NAGARI

NAGARI
NAGARI

NAGARI

Versos para el
Camino
NAGARI

ISBN: 978-9915-40-369-4

e-mail: [email protected]
Instagram: nagari_circulo
Facebook: nagari_now
NAGARI

Rumbo a la aventura

Léelos al azar
o quizá de un tirón,
úsalos como oráculo
o tal vez de inspiración.

Da igual, estos versos


anhelan tu compañía,
desean andar contigo
la aventura de la vida.

Mánchalos con chocolate,


con gotas de café,
empápalos de dicha
o con lágrimas de fe.

No les importará,
mientras viajen contigo,
tú serás su dueño,
tú serás su amigo.

Pues ellos cobran vida


cada vez que los sientes,
fundiéndose contigo
en el instante presente.

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NAGARI

Es para eso que hoy


a tus manos llegaron,
sea que tú los buscaste
o que ellos te encontraron,

tal vez por casualidad,


o por designio divino,
como sea aquí te dejo
estos versos para el camino.

Damián Cabrera

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NAGARI

1. Una nueva sensibilidad

Si en tu vida ya no hay
lugar para la discusión,
si prefieres tener calma
que tener la razón.

Si ayudas por el simple


placer de ayudar,
si comienzas a confundir
recibir con dar.

Si por la calle los extraños


te resultan conocidos,
si cada vez te cuesta menos
llamar a alguien amigo.

Si un simple árbol tiene


el poder de detenerte,
si un niño jugando
es capaz de sorprenderte.

Si contemplar a un anciano
te llena de ternura,
si de pronto puedes ver
en lo simple la hermosura.

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NAGARI

No te preocupes
no estás enloqueciendo,
una nueva sensibilidad
en ti está emergiendo,

desintegrando a su paso
la isla del ego,
derritiéndola con su calor
como a un bloque de hielo.

Por eso, de todo


te vas sintiendo parte,
y sientes que amar
es lo mismo que amarte.

Así que no creas


que algo está mal contigo,
cuando a un extraño
tratas cual amigo.

Cuando olvidas
en lugar de perdonar,
cuando sueltas
en lugar de cargar.

“Qué débil eres”


te dirá el ego,
mejor evita
seguir su juego

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NAGARI

y deja que esa blandura


tranquila siga su rumbo,
ella es la cálida luz
que tanto anhela este mundo.

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NAGARI

2. Lo real existe dentro

Lo real existe dentro,


el afuera es ilusión,
disfrazada con apariencia
de rígida situación.

Ese es justo el problema


en este mundo del revés:
lo real es invisible,
la ilusión es solidez.

Por eso, existe el peligro,


la triste posibilidad,
de que lo verdadero pueda ser
aplastado por la realidad,

eclipsando con su densidad


lo que no se puede ver,
esa magia invisible
que fluye dentro del ser.

Mira al pequeño gusano,


inocente se sueña volando,
vislumbra que en las alturas
los árboles va visitando,

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aunque al abrir los ojos


se desmorona su vuelo,
al caer en la realidad
de que se arrastra contra el suelo.

Sino, bajo la tierra


observa a la semilla,
también sueña con alturas
y con follajes que brillan,

pero cuando el sueño acaba,


la golpea la realidad:
en su vida no hay luz
solamente oscuridad.

Y qué hay de ese joven,


buena gente, soñador,
que no puede evitar
soñarse siendo pintor,

pero que al salir del trance


se encuentra en la oficina,
preso entre las paredes
que su sueño aplastaría,

si tan solo supiera


que este sí es verdad,
y confiara en su poder
de transformar la realidad.

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Pero hay miles de semillas


que se pierden sus rosas,
y cientos de gusanos
que olvidan su mariposa,

por haber subestimado


el poder de lo invisible,
por haber desatendido
ese susurro sensible,

que nace desde el centro


del mismísimo corazón,
recordando el destino,
señalando la dirección.

No mires hacia afuera


en busca de lo real,
solo tu ser más profundo
conoce tu potencial.

Jamás permitas que la realidad


logre sepultar tus sueños,
por pequeños que parezcan
ellos del mundo son dueños.

No dejes de regarlos
con tu atención y energía,
la existencia los puso allí
para que florezcan un día.

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3. Cuando dos seres se abren

Cuando dos seres se abren


aflora la pureza,
desintegrando con su luz
la personalidad y su dureza.

Será tal vez por eso


que el miedo pierde poder,
cuando son dos que lo miran
no puede permanecer.

Cuando dos seres se abren


a compartir la incertidumbre,
sin saberlo invitan a un ángel
para que con su luz los alumbre.

Será tal vez por eso


que surge la claridad,
cuando dos almas se unen
a compartir de verdad.

Cuando dos seres se abren


descubren que no hay dos,
se han convertido en uno,
se han convertido en Dios.

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NAGARI

4. Una luz dentro nuestro

Tal vez tu mente


esté haciendo ruido,
tal vez te sientas
muy confundido.

Atado a una rueda


que no para de girar,
preso de una inercia
imposible de parar.

Mas aún dormido


en la periferia,
aún eclipsado
por la miseria,

allí en tu núcleo
más profundo,
imperturbable
ante el mundo,

una presencia
sigue despierta,
observándolo todo
serena y alerta.

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NAGARI

Una luz
dentro nuestro,
un guía,
un maestro,

que conoce el camino


de vuelta a tu hogar
y aguarda paciente
a que quieras despertar.

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NAGARI

5. Los regalos de la vida

¿Está tu alma
realmente abierta
a que la vida
le abra sus puertas?

¿Acaso tu ser
está disponible
para que el anhelo
se haga posible?

Mira hacia adentro


con honestidad,
¿puedes detectar
alguna ambigüedad?

¿Algo que acaso


no vibre en concordancia,
algo que de la luz
busque distancia?

Cuando la flor se abre


las abejas aparecen,
cuando el ser esta dispuesto
las trabas se desvanecen.

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Encuentra en ti el lugar
donde la meta está cumplida
y prepárate para recibir
los regalos de la vida.

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NAGARI

6. Cariñosamente

Te contaré algunos secretos,


pero por seguridad
prefiero no revelarte
mi verdadera identidad.

Tan solo te diré esto:


me conoces sobradamente,
con eso por el momento
es más que suficiente.

Qué puedo decir…


nada fácil es mi vida,
cansador resulta vivir
en las sombras escondida,

de los ojos de mi presa


cual si fuera un camaleón,
succionando sin que lo sepa
cada gota de su atención,

pues ella es mi combustible,


mi total razón de ser,
si mi víctima me ignora
tiendo a desaparecer.

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NAGARI

Pero una vez camuflada


es que comienza la acción,
momento de descollar
mi estelar actuación.

Para eso dispongo


de guiones diferentes,
amplia es la gama
que utilizo diariamente,

adaptándome siempre
a las distintas situaciones,
intentando generar
las más intensas emociones,

que me hagan sentir


más viva y real,
aunque debo confesarte
algo que está muy mal:

de todas las emociones


de las que a diario me alimento,
la más nutritiva
es sin duda el sufrimiento.

¡Sé lo que estás pensando!


pero no es culpa mía
que sea el sufrimiento
la mejor comida,

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NAGARI

si con él me siento,
el centro de atención,
para esto el drama
funciona a la perfección.

Espera un momento...
se ha distraído,
ahora es cuando le narro
historias al oído.

“Soy un desastre,
todo me sale mal.
¿Por qué me cuesta actuar
como una persona normal?”

Oh!... un detalle
me faltó comentar,
en primera persona
casi siempre suelo hablar,

evitando de esta forma


cualquier tipo de sospecha
y que así mi presa ignore
que otra entidad la acecha.

Por eso es que “yo”


es la mágica palabra,
que hace que la puerta
de mi nevera se abra,

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brindándome así
el alimento que necesito,
eligiendo los manjares
en función de mi apetito.

Hoy almorzaré ira


con su jugosa pulpa,
luego, de postre,
mi favorita, la culpa,

y por último descansaré


hasta el próximo momento,
en que mi estómago pida
un poco más de alimento.

Como dije anteriormente


la oscuridad es mi hogar,
por eso es que la luz
no puedo soportar.

Cuando ella se enciende


tengo que desaparecer,
pues si acaso mi presa
me llegara a ver,

nunca más volvería


a darme su atención
pues habría descubierto
que todo era actuación.

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NAGARI

Aunque llegado el caso


actualizaría mis guiones,
adaptándolos a historias
pero de iluminaciones,

que narren hazañas


en el plano espiritual,
construyendo un nuevo yo
más elevado y real,

detrás del cual pueda


volver a ocultarme,
si se trata de astucia
¡nadie puede igualarme!

Perdón, debo irme,


se distrajo nuevamente,
hasta pronto, me despido
muy cariñosa mente.

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7. Cuerpo adentro

No traigo conocimientos,
lamento decepcionarte,
mis manos están vacías,
nada puedo enseñarte.

Sin embargo, cuerpo adentro


algo dicta estas palabras,
anhelando encontrarte
y que puedas escucharlas.

Desconozco quien es ese


que tan profundo mora,
solo sé que un mensaje
él desea darte ahora,

y es que mires hacia adentro


para así poderlo ver,
pues este mismo misterio
también habita en tu ser.

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8. Tu tesoro interior

El pragmatismo nos encarcela


en un mundo cuadrado
donde no hacemos nada
que no dé un resultado,

matando la posibilidad
de disfrute y ocio,
reduciendo la vida
a un mecánico negocio.

Hoy quisiera mostraste


la llave de la prisión,
la cual llevas oculta
dentro del corazón,

capaz de liberarte
si es que tú la llamas,
escapar es simple,
solo haz lo que amas.

Haz lo que amas,


plasma tu inspiración,
sin esperar recompensas
hazlo con pasión,

verás como la magia


vuelve a inundar tu vida,
cuando le permites aflorar
la inspiración se vuelve guía.

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Haz lo que amas,


olvida los resultados,
los verdaderos frutos brotan
cuando no son esperados,

disfrutando del momento


riegas tu brote interior,
sigue regándolo y verás
como se convierte en flor.

Haz lo que amas,


piérdete en ello,
así darás al mundo
tu regalo más bello,

tu tesoro interior,
de la vida tu herencia,
descúbrelo y nunca más
volverás a sentir carencia.

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9. Ni tu padre, ni tu amigo

Imposible verlo,
imposible de percibir,
pensarlo es perderlo,
pero lo has de sentir.

Habla sin palabras


su lenguaje vacío
y puedes escucharlo
sin prestarle oídos.

No tiene nombre
porque no existe,
sin embargo, silenciosa
su esencia persiste,

en cada rincón
del diminuto universo,
impregnándolo todo
con su aroma terso.

Buscarlo es en vano,
ya está contigo,
sin embargo no es
ni tu padre ni tu amigo.

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Él, es tu ser
jugando a encontrarse,
en este inmenso jardín
que para sí supo crearse.

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10. Tan solo un instante

Tan solo un instante,


no necesitas más,
para volver a sentirte
y reencontrar la paz.

Solo un momento
para conectar profundo,
dejando desvanecer
las imágenes del mundo.

Un solo instante
requiere la plenitud,
tan solo un momento
vivido con gratitud.

Una pequeña pausa


es más que suficiente
para sentir fluir
la vida desde la fuente.

No importa si luego
la mente regresa,
siente un instante
con toda su belleza.

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Bríndate un momento
sin pensar en el después
y deja que todo llegue
de un instante a la vez.

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11. El arte del equilibrio

Dos aves que juegan


en el vasto cielo,
juntas disfrutan
compartiendo su vuelo,

mas, siempre respetando


de su par, las alas,
si destruyes la libertad,
destruyes lo que amas.

Dos árboles que se aman,


juntos viven felices,
se comparten sus hojas
mas conservan sus raíces,

sin duda han comprendido


que para poder compartir,
primero es necesario
el propio ser nutrir.

También los enamorados


se comportan igual,
ellos saben que el amor
es alimento espiritual,

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y no exceden su dosis
para sentirse plenos,
hasta el alimento más sano
en exceso, es veneno.

Carga algo todo el día


y solo desearás soltarlo,
suelta lo que amas
y buscarás recuperarlo.

El arte del equilibrio,


eso es el amor,
entre el mundo interno
y el mundo exterior,

entre tomar
y dejar ir,
entre soledad
y compartir.

El sano balance
entre dos y uno,
la justa medida
entre alimento y ayuno.

El amor es el juego
en el que aprendes a amarte,
sabiendo que para dar
primero debes darte.

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12. Magia invisible

¿Qué tal si nada


fuera casualidad,
si cada suceso
tuviera una finalidad?

¿Acaso no vivirías,
tú más atento
a lo que ocurriera
a cada momento?

¿Qué tal si a través


de las casualidades
la vida nos abriera
nuevas posibilidades?

¿Acaso no estarías,
tú más alerta
para ver qué hay
detrás de sus puertas?

La vida tiene un secreto


para plasmar lo imposible,
llamamos casualidad
a esa magia invisible.

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13. El espíritu del árbol

Un árbol es una antena


que emite una señal
capaz de conectarnos
con el mundo esencial,

transmitiendo la magia
sutil y silenciosa,
de esta vida que un día
nos fue tan misteriosa.

Un árbol es un templo,
un sagrado monumento,
un guerrero silencioso
que nació tierra adentro,

el cual nos recuerda


que la oscuridad no es una cruz,
si en ella echamos raíces
para luego alcanzar la luz.

Un árbol es un maestro
con un mensaje a develar,
recurre a él cuando precises
volverte a enraizar.

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Deja que su presencia


te reconecte con la vida,
aprovecha sus raíces
para nutrirte de energía.

Solo acércate con reverencia,


dispuesto a asombrarte
y deja que su vibración
comience a sanarte.

Solo abre tu corazón


y verás de qué hablo,
cuando sientas que te abraza
el espíritu del árbol.

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14. Allí donde estás

¿Deseas saber quién eres?


no le preguntes a la mente,
pues ella te hablará
de recuerdos solamente,

de viejas historias
recreadas con el pensamiento
que ocurrieron una vez,
muy lejos de este momento.

¿Deseas saber quién eres?


búscate donde estás,
¿qué sentido tiene
buscarse tan atrás?,

si es aquí y ahora
que tu ser está siendo
y es por irte tan lejos
que no lo estás sintiendo.

Búscate aquí,
búscate sin pensar,
siente tu presencia
y te podrás encontrar.

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15. Los ángeles existen

Sé que parece un mito


y quizá nunca los viste,
pero habitan entre nosotros,
los ángeles existen.

Seres amorosos
de infinito corazón,
cuyo único cometido
es brindarte protección.

Los ángeles existen


aunque tú no los veas,
para hacerlo solamente
debes correr las ideas,

que con dudas y juicios


empañaron tu visión,
para verlos debes mirar,
con los ojos del corazón.

Los ángeles existen


y no son pocos.
¡Lo sé!, pensarás
que debo estar loco,

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pero ellos están allí,


rondando por todos lados,
la única cuestión
es que andan camuflados.

El ángel se esconde
detrás del desconocido
que al hombre de la calle
le brinda un abrigo.

Detrás del amigo


que abraza tus miedos
y te acompaña en penas,
llantos y duelos.

El ángel se esconde
detrás de los niños,
aprovechando su traslucidez
para darte cariño.

Detrás de la mascota
que te mira con amor,
detrás de la enfermera
que alivia tu dolor.

El ángel habita
en ese extraño
que por la calle cruzas
año tras año,

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quien no dudará
en tenderte la mano
si cayeras al suelo,
él es tu hermano.

El ángel habita
en nuestro interior
y su único deseo
es poder dar amor,

esperando pacientemente
a que lo dejes salir,
para con su cálida luz
este mundo bendecir.

Pues él está allí


anhelando usar tu voz,
el ángel es tu ser,
un mensajero de Dios.

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16. Adentro no hay nadie

Adentro no hay nadie,


¿acaso lo puedes ver?,
allí donde está todo,
¿quién más puede haber?

Adentro no hay nadie,


obsérvalo, es un hecho,
¿no es “alguien” una creación
que el pensamiento ha hecho?

No busques el vacío,
esa es tu identidad,
¿quién lo busca sino ese
que no existe en realidad?

Adentro no hay algo,


adentro está todo,
si lo notas o si no,
será así de todos modos.

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17. El mundo puede esperar

Siéntate en silencio,
olvídate del mundo,
siente tu presencia,
acompáñate un segundo.

Recuerda como era


simplemente existir,
sin nada que pensar
sin nada que decir.

Siéntate en silencio,
respira profundamente,
el mundo puede esperar,
relaja tu mente.

Recuerda como era


eso de charlar contigo,
vuelve a oír tu voz,
vuelve a ser tu amigo.

Siéntate en silencio,
no hay nada que hacer
nada que ganar,
nada que perder.

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Ábrete a recibir
el más bello presente,
que la vida te brinda
cuando eres consciente.

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18. Encendiendo lo real

La vida es tan simple


y la mente tan compleja…
Lo ves con claridad
cuando de pensar dejas,

y te encuentras allí,
con el mudo presente
y la vida que en él
se despliega sutilmente.

Entonces las historias


que en la mente acarreas,
ese mundo de ideas
que te abruma y te marea,

se diluye igual que azúcar


en medio de un manantial,
apagando las realidades
y encendiendo lo real.

La vida no es una historia,


la vida es inmediatez,
con ella solo conectas
cuando la miras como es.

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19. Tierra fértil

Tu interior es un templo
concebido para crear,
un jardín de tierra fértil
lista para sembrar.

Lo que sea que en él plantes


seguro dará flor,
multiplicará su tamaño
hasta alcanzar su esplendor.

Fuera de ti hay un desierto


de arenas inertes,
lo que sea que a él arrojes
lo condenas a muerte.

En este árido espacio


nada ha de sobrevivir,
lo que fuera de ti expulses
seguro lo verás morir.

Por eso querido amigo


habrás de estar muy atento,
no sea que en tu interior
ocultes el sufrimiento,

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evitando el ojo ajeno


enterrándolo en tu tierra,
donde brotarán yerbas
de desdicha y miseria.

También serás medido


al hablar de tu alegría,
para exhibirla la extirpas
de la tierra de la vida,

sacándola hacia fuera,


a ese árido desierto,
donde la verás marchitar
con pena y desconcierto.

Por eso hoy te digo


exhibe tu inmundicia,
saca la basura,
los celos, la codicia,

la envidia, los miedos,


la ira, la debilidad,
arranca sus raíces
sin tenerle piedad.

Por el contrario, se consciente


de la paz, del amor,
guárdalos muy hondo,
riégalos en tu interior,

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NAGARI

deja que germinen


enraizados en tu ser,
evita sacarlos fuera
y así los verás crecer.

Pero la gente en el mundo


vive haciendo lo opuesto,
saca toda su dicha
para exhibirla ante el resto,

oculta sus debilidades


para parecer duros,
defienden sus defectos
a capa y escudo.

Ya conoces la paradoja
ahora puedes elegir,
que cosas sembrar dentro
y que otras dejar morir.

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NAGARI

20. Un adulto completo

Al niño no le interesa
la ropa lujosa,
la casa reluciente,
una escuela prestigiosa.

De todo eso prescinde


para sentir la abundancia,
de la vida que le brinda
su frescura y extravagancia.

Al niño no le importa
un brillante futuro,
estando a tu lado
se siente seguro.

Tampoco le interesa
lo que le quieras enseñar,
solo quiere que lo ames
y lo acompañes a jugar.

Por eso es que habrás


de estar muy atento,
para poder satisfacer
sus verdaderos requerimientos.

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NAGARI

Solo así algún día


será un adulto completo,
que con amor y confianza
enfrentará cualquier reto.

Al tiempo que traerá


la belleza a este mundo,
de ese niño bien nutrido
que aún vive en lo profundo.

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NAGARI

21. En la inmensidad del Ser

Hoy la paz me visitó


cuando menos la esperaba,
cuando sin buscar nada
relajado me encontraba,

respirando el momento,
habitando el instante,
furtivamente arribó
esta bella visitante.

-¿De dónde vienes?, –le pregunté-,


-de tu ser, -me respondió-,
entonces otra vez
en silencio se quedó,

resonando en mi pecho
con su mudo tambor,
cuando de pronto, sin aviso,
se apareció el amor.

-¿De dónde has salido?,


-le pregunté sin más-
-¿qué, acaso no lo sabes?,
soy la sombra de la paz.

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Dijo mientras endulzaba


y expandía mi presencia,
cuando de golpe, sin preguntar,
se hizo presente la consciencia.

Le dio un fuerte abrazo


a la paz y al amor,
entonces por completo
se iluminó mi interior,

y las preguntas se esfumaron


cuando al fin pude ver
y comprender que todo existe
en la inmensidad del Ser.

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NAGARI

22. Juncos resecos

Hay personas que dan


por encontrarse desbordadas,
como árboles cuyos frutos
vuelven sus ramas pesadas.

Para ellas, dar,


es una necesidad,
y agradecen a quien se sirve
por la amabilidad.

Pero existen otras,


cual juncos resecos,
que dan, mas haciendo
de su dádiva eco,

exaltando el valor
de lo que dieron una vez,
para seguir toda la vida
cobrándose el interés.

De la primera, recibe todo,


pues de inmediato habrá olvidado,
que alguna vez algo
ella te hubiera dado.

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NAGARI

Pero con la segunda,


piénsalo mejor,
no sea que tal vez
quedes preso en su favor.

Evita recibir
de quien no sabe dar,
o cargarás con una cuenta
imposible de saldar.

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23. Paraíso

Naciste en un paraíso
donde todo era novedad,
donde la frescura de la vida
tenía aroma a verdad.

Naciste en un paraíso
donde el mañana no existía,
donde el instante te arropaba
donde la vida te envolvía.

Naciste en un paraíso
donde todo era certeza,
donde las cosas eran simples
y desbordantes de belleza,

donde todo era confianza,


fantasía y color,
naciste en un paraíso,
donde respirabas amor.

Pero un buen día tu mente


comenzó a despertar,
induciéndote al sueño
seduciéndote a buscar,

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NAGARI

prometiéndote hazañas
y logros futuros,
tentándote con sus frutos
aparentemente maduros.

Así fue como el mañana


invadió tu paraíso,
así fue que comenzaste
a arrastrarte contra el piso,

soñando con llegar


a esa meta ideal,
la cual solo existía
en tu sueño mental.

Aún hoy vives dormido


soñando con la llegada,
buscando con lo siguiente
dejar tu sed saciada.

Sin saber que lo que anhelas


es volver a la sencillez,
recobrando la inocencia
que perdiste una vez,

para así poder volver


a habitar tu paraíso,
aunque esta vez consciente,
como Dios así lo quiso.

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NAGARI

24. Sacrificio y sudor

“Nada en esta vida


tendrá real valor,
a menos que te lo ganes
con sacrificio y sudor”,

le dijeron de pequeño
y lo adoptó por normal,
haciendo del esfuerzo
su valor esencial.

Luego se quejaba:
“la vida es complicada”,
pero él mismo evitó
los caminos en bajada,

rechazando los favores


que le daba la vida,
pues solo podía ver
los caminos cuesta arriba.

Cuidado con los valores


que un día has aprendido,
puede que desde lo oscuro
condicionen tu camino.

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NAGARI

25. Amor profundo

Contempla una flor,


fúndete en ella,
verás como de pronto
se vuelve más bella,

notando que aumentan


su esplendor y extravagancia,
pues ahora a la flor
le has agregado tu fragancia.

Mira a un ser amado


con toda tu atención,
deja fuera el pasado,
toda imagen y emoción,

míralo como es,


míralo totalmente,
verás como su ser,
te sonríe de repente.

Obsérvate a ti mismo,
siéntete de verdad,
deja afuera los juicios
o cualquier identidad,

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NAGARI

verás como de pronto


te sentirás atendido
por la misma atención
que a ti te has concedido.

La atención es luz.
La atención es calor.
La atención es consciencia.
La atención es amor.

La atención es el Ser,
fluyendo hacia lo observado,
la atención es la vida
que consciencia te ha dado,

para conocer su creación


a través de tus sentidos,
usando cual ventanas
tus ojos y oídos.

Por eso cuando estás


totalmente alerta,
tu ser entero
se vuelve una puerta,

a través de la cual
ingresa a este mundo,
la luz que lo sana
con su amor profundo.

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26. Magia

La magia anhela fluir,


de milagros llenar tu vida,
ella quiere hacer realidad
lo que ni siquiera imaginas.

Mas para hacerlo exigirá


una única condición:
que sueltes el control
y abras tu corazón.

¿Cómo crees sino


que ella podría ayudarte,
si no sueltas el timón
para dejarla guiarte,

si conservas tus ideas


de lo que es y no posible,
limitando así su acción
al plano de lo predecible?

Por eso esta misma noche


antes de irte a descansar,
deja la jaula abierta
para que la magia pueda entrar.

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NAGARI

Quizá al despertar
a la mañana siguiente,
el mundo siga igual
pero lo veas diferente.

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27. El verdadero poder

Una lámpara gruesa


su luz no deja ver,
consigo misma obstruye
el verdadero poder.

Y aunque aparente ser fuerte


y difícil de quebrar,
de nada sirve una lámpara
si no es capaz de alumbrar.

El verdadero poder
qué es la fuerza ignora,
sólo en la vulnerabilidad
sigiloso aflora,

brillando con pureza,


libre de arrogancia,
cuando la lámpara a sí misma
se resta importancia.

El verdadero poder
no pertenece a este mundo,
él emana de una fuente,
de un misterio profundo,

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NAGARI

que ni la mente ni el cuerpo


son capaces de concebir,
pero que dentro, en lo hondo
podemos intuir,

cada vez que el personaje


deja de parlotear,
permitiendo que la lámpara
se vuelva a transparentar.

Así, la silenciosa luz


comienza a fluir por tu ser;
tus puertas has abierto
al verdadero poder.

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28. Cuando el pez busca el agua

Cuando el pez busca el agua


comienza su frustración,
nada hacia todos lados
alimentando su obsesión.

Aprende sobre ella,


lee sin parar,
pero cuanto más la busca
más lejos cree estar.

El pez con el mar sueña,


con su santa claridad,
pues él ha aprendido
que él es la libertad.

No seas como este pez,


te ruego querido amigo,
la verdad te hará libre
pero la llevas contigo.

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29. Sin cadenas

La mente es una jueza


incapaz de perdonar,
que al pasado sin saberlo
siempre atada ha de estar,

y al mirarte al espejo
desata sus rencores,
pues ella no ve tu rostro,
solamente tus errores.

Perdonar sin olvidar


es no haber perdonado,
pues la culpa sigue viva
en ese rastro de pasado,

que se antepone a tu mirada


nublándote los ojos,
sepultando tu inocencia
tras infranqueables cerrojos.

Por eso al contemplarte


habrás de apartar la mente,
solo así podrás ver
a ese ser inocente,

62
NAGARI

que existe aquí y ahora


en completa libertad
sin cadenas que lo amarren
a la culpabilidad.

¡Despierta!, suelta la culpa,


te sentirás más liviano,
liberándote a ti mismo
también liberas a tu hermano.

63
NAGARI

30. Igual que las estaciones

Acercamientos y alejamientos
que dan frío o calor,
variando con la ley del cambio
entre alegría y dolor,

llenando y vaciando
de emociones nuestro vaso,
dejando mil enseñanzas
que reverberan a su paso.

La primavera es el momento
de inocencia y frescura
donde los caminos se cruzan
con espontánea hermosura.

Así como dos pimpollos


que brotan en la misma rama
compartiendo la aventura
de la vida y su trama,

disfrutando del asombro,


del puro descubrimiento,
de ese vínculo entre dos
que crece a cada momento.

64
NAGARI

Pero igual que las estaciones


mutan las relaciones.

De pronto esos dos hermanos


que caminan de la mano,
se convierten en flores:
ha llegado el verano,

tiempo de compartir
sus singulares fragancias,
pues junto con las flores
es que brota la confianza.

Y es gracias a ella
que todo se manifiesta,
los sentimientos, la ternura,
cual si fuera una fiesta.

Pero, así como las estaciones


mutan las relaciones.

E igual que la luna llena


solo puede decrecer,
tras el extremo, su opuesto,
siempre se ha de esconder,

65
NAGARI

y de la nada, esas flores,


que un día fueron retoños,
lentamente se marchitan:
ha llegado el otoño.

Momento de desencanto
desde el que miran desconcertados,
de qué manera se consume
eso que fue tan preciado,

e intentando reavivar
el fuego compartido,
llegan a darse cuenta
que el calor se ha perdido.

Pero igual que las estaciones


mutan las relaciones.

Entonces la comunión
se congela en frio eterno,
ya no hay flor, brotes ni hojas:
ha llegado el invierno.

Para siempre se han ido


la afectuosidad y el calor,
y al recordar los viejos tiempos
ni siquiera surge el dolor,

66
NAGARI

porque en esta fría estación


ya todo se ha helado,
y aunque puedan estar cerca
se mantienen alejados.

Pero igual que las estaciones


mutan las relaciones.

Y así como cuando la noche


alcanza su máxima oscuridad,
y de pronto por el horizonte
asoma la claridad.

De la misma manera,
cuando todo parecía perdido,
cuando la memoria parecía
haber cedido ante el olvido,

un tenue rayo de luz


tímidamente retorna
y suavemente el invierno
en primavera se transforma,

mientras el vínculo renace,


aunque con otra madurez,
lista para compartirse
de a una estación a la vez.

67
NAGARI

31. El buscador no encuentra

El buscador no encuentra,
lo suyo es buscar,
si encuentra, muere,
le atemoriza encontrar.

Buscará y buscará
esquivando lo que persiga,
no encontrar es la forma
de que la búsqueda siga.

Hermano del futuro


donde el hallazgo habita,
el buscador sin saberlo
el ahora evita.

Pues allí está lo que busca


fluyendo resplandeciente,
envuelto con un moño,
este instante cual presente.

68
NAGARI

32. Maestro

Un maestro es un puente,
también una barrera,
un ser divino
y alguien cualquiera.

Cuando embelesado
su forma admiras,
al verdadero ser
pierdes de mira.

Cuando a su persona
las palabras atribuyes,
el verdadero mensaje
de inmediato destruyes.

Porque un maestro es tu ser


hablándose a sí mismo,
disfrazado de “otro”
para disolver el espejismo.

69
NAGARI

33. El lenguaje del universo

Cuantas veces las palabras


evitan la comunicación,
cuantas veces las palabras
distorsionan la conexión.

Si ocupados en escogerlas
nos aislamos en la mente,
desconectándonos así
de quien tenemos en frente.

Cuantas veces las palabras


se transforman en escudos,
que usamos cual defensa
para sentirnos seguros,

mientras que otras tantas


las volvemos espadas,
atacando con la lengua
a personas amadas.

Cuantas veces las palabras


se convierten en disfraz,
en falsos hologramas
para ocultarnos detrás,

70
NAGARI

esbozando muy hermosos


y adornados comentarios,
mientras todo nuestro cuerpo
está gritando lo contrario.

Jamás es la palabra
la que comunica,
sino la intención
de quien la predica.

Pues existe un idioma


más profundo que el verbal,
el cual es transmitido
por nuestro ser esencial,

quien libera su fragancia,


su silenciosa esencia,
capaz de conectarse
a todo en la existencia.

Olvida las palabras


en las que estás inmerso
y podrás recordar
el lenguaje del universo.

71
NAGARI

34. Una maestra paciente

La vida es una escuela,


una maestra paciente,
si no aprendes la lección
la repite nuevamente.

Una y otra vez


volverá a poner la piedra,
esperando que esta vez
despiertes y puedas verla.

Por eso al tropezar


no culpes a la roca,
recuerda, no es casual
si es que otra vez toca.

Asume la responsabilidad
sin culparte del error,
evita la negatividad
para así leer mejor,

esa lección que la piedra


escondía detrás,
verás que al aprenderla
ya no tropezarás más.

72
NAGARI

35. ¿Sabiduría o Conocimiento?

La palabra es conocimiento,
la consciencia, sabiduría,
uno, es un reflector,
el otro, una cortina.

La consciencia es esa luz


que ilumina con nitidez
permitiéndote percibir
simplemente lo que es.

Su brillo no diferencia
qué es digno de alumbrar
e ilumina lo que toca
sin poder discriminar.

El conocimiento es información
acumulada en la mente,
sombras del pasado
que se anteponen al presente,

eclipsando parcialmente
aquello que estás mirando,
mientras la voz de tu mente
con palabras lo va narrando.

73
NAGARI

Por eso es importante


percibir con consciencia,
sin que la mente parlanchina
pueda hacer interferencia.

Para entonces captar


la singularidad del momento,
para entonces percibir
lo nuevo en movimiento.

Abriendo de par en par


el corazón a la experiencia,
acallando la mente
y encendiendo la consciencia.

74
NAGARI

36. De una cosa a la vez

El ahora es un espacio
desbordante de plenitud,
por él la vida transcurre
cual pasajera multitud.

Un mundo de cosas
que ante tus ojos ves,
pero solo podrás vivirlas
de una cosa a la vez.

Infinito el universo
con misterios por descubrir,
maravilla tras maravilla
se ofrecen para sentir,

pero solo recibirás


la atención que le des,
el universo se siente
de una cosa a la vez.

Solo un paso a la vez


no dispones de más,
aunque al darlo plenamente
mucho te sorprenderás,

75
NAGARI

con los regalos que la vida


tiene para ofrecerte
ocultos en la simplicidad
del micro instante presente,

que ante tus ojos se despliega


desbordante de inmediatez,
añorando que lo descubras
de una cosa a la vez.

76
NAGARI

37. Un manantial escondido

¿Qué es eso que más


te gusta compartir?
¿Qué es eso que harías
sin dinero recibir?

Por simple placer,


por pura pasión,
por la sola alegría
que despierta en tu corazón.

¿Qué te entusiasma?
¿Qué te energiza?
¿Qué despierta en ti
las ansias, las risas,

haciendo que el tiempo


de pronto desaparezca,
haciendo que tu necesidad
de dar crezca?

Responde estas preguntas


y habrás encontrado
el manantial que la existencia
en tu interior ha guardado,

77
NAGARI

del cual podrás nutrirte


y llenarte de paz,
el cual verás crecer
al brindarlo a los demás.

78
NAGARI

38. El amor de tu vida

Tras mucho sufrir


y andar cuesta arriba,
un día conociste
al amor de tu vida.

Él llegó sin aviso


cuando dejaste de buscar,
cuando dejaste de pedir
que alguien te fuera a amar.

Cuando soltaste las esperanzas


y tus románticos sueños,
cuando te aceptaste enferma
sin antídoto ni remedio.

Él llegó igual que tú


cansado, malherido,
decepcionado con el mundo
y de amor desnutrido.

Tal vez fue por eso


que la vida los juntaba,
para usarse de espejo
y ver cuán mal estaban.

79
NAGARI

Así, poco a poco


comenzaste a cuidarlo,
comenzaste a nutrirlo,
comenzaste a escucharlo,

comenzaste a sentirlo,
a brindarle tu atención,
comenzaste a apreciar
su existencia con devoción.

Así, abrazaste su invierno,


su apatía, su desgano,
así, con tu calor,
fuiste creando su verano.

Lo llevaste de paseo
por la naturaleza,
le serviste platos
deliciosos en su mesa,

que volvieron a abrir


su apetito por la vida
y volvieron a nutrir
sus ansias de fantasía.

También de melodías
alimentaste su alma,
ayudándole a recobrar
la inspiración y la calma,

80
NAGARI

avivando la llama
de su creatividad,
recordándole su poder
e infinita libertad.

Así, le ayudaste
a amarse de nuevo,
así, le ayudaste
a reavivar el fuego.

Así, entregaste
tu tiempo, tus energías,
para hacer florecer
al amor de tu vida.

Mas para ese momento


quedaste sorprendida,
cuando él floreció
también tú florecías,

y pudiste comprender
que no era casualidad,
que todo lo que diste
te lo dabas en verdad.

Pues fue dando que lograste


ver un mundo diferente,
fue alimentando su confianza
que pudiste amar a la gente,

81
NAGARI

fue oyendo sus penas


que lograste escucharte,
fue abrazando sus sombras
que al fin aprendiste a amarte.

Fue abriendo tu corazón


que cambiaste de paradigma,
al comprender que ese amor
siempre fuiste tú misma.

82
NAGARI

39. Karma

Patrones adquiridos
girando sin clemencia,
repitiéndose a sí mismos
por pura y simple inercia,

mientras la vida se repite


y lo nuevo es sepultado
por viejos automatismos
sobrevivientes del pasado.

Circuitos en la memoria
que dirigen las acciones,
seres que obedecen
cual si fueran instrucciones,

sin siquiera darse cuenta


de lo que está sucediendo,
por haber cedido el timón
para continuar durmiendo.

Caminando por la vida


en piloto automático,
mientras la mente dicta
su ritmo maniático,

83
NAGARI

en su ruta hacia destinos


conocidos y trillados,
evitando los caminos
que conducen a otros lados,

manteniéndonos así
presos en la misma historia,
atrapados en los confines
de nuestra propia memoria.

Por suerte aquí y ahora


se encuentra la solución,
en este instante se diluye
cualquier viejo patrón.

Pues aquí habita el Ser


que vive y siente la vida,
el conductor que decide
la dirección en que camina.

Así es que en lugar


de luchar contra los patrones,
en lugar de intentar
modificar tus programaciones,

recuerda que al karma


jamás le podrás ganar,
la solución es una
y se llama despertar.

84
NAGARI

40. Milagro

¿No lo sabes?, eres magia,


un milagro en carne y hueso,
siente tu ser sin nombre
y te darás cuenta de eso.

Verás que allí, en la esencia


es donde está tu poder,
capaz de expandirse
y las montañas mover.

Capaz de viajar
y regalar su fragancia,
capaz de trascender
el tiempo y las distancias.

Capaz de irradiar
su energía y claridad,
capaz de transformar
la más sólida realidad.

85
NAGARI

41. Una sola voz

Un pequeño paso
en la dirección indicada
logrará acercarte
a tu meta soñada,

mas, un millón de ellos


en la dirección opuesta,
tan solo logrará
alejarte de ésta.

Como ves, no se trata


solamente de avanzar,
el esfuerzo no garantiza
que vayas a llegar,

si es que aún ignoras


la más grande lección:
lo más importante
siempre es la dirección.

Por eso, a veces


es conveniente parar,
hacer una pausa
para poder escuchar,

86
NAGARI

el tenue susurro
lleno de inspiración,
que nace desde el fondo
de nuestra intuición,

el cual fácilmente
es ignorado
cuando uno se agita
corriendo apurado.

Existen miles de voces


que empujan a la acción,
voces que aseguran
conocer la dirección,

miles de opiniones
que puedes oír,
dispuestas a indicarte
el camino a seguir.

Incluso tu mente
comenzará a parlotear,
dándote mil destinos
a los que puedes arribar.

Mejor salte del ruido


y escucha tu corazón,
recuerda que solo él
conoce la dirección.

87
NAGARI

42. Un nuevo comienzo

No quiero asustarte,
así que por seguridad
prefiero no revelarte
cuál es mi identidad,

para que entonces puedas


oír mis palabras
sin cerrarte a ellas
aún antes de escucharlas.

Para empezar, quiero decirte


que me llevas contigo
desde el día en que naciste,
no soy tu enemigo.

El miedo que me tienes


no se basa en tu experiencia,
sino en chismes y rumores
que me han hecho mala prensa.

Yo soy esa puerta


que al dormir profundamente
atraviesas cada noche
aunque no seas consciente.

88
NAGARI

Soy ese gran portal


por el que entraste a la vida,
el cual volverás a usar
cuando te marches un día.

Sin embargo, me malinterpretas


juzgándome duramente,
por el simple hecho de estar
apegado al recipiente,

el cual queda vacío


tras la misteriosa partida,
cuando a otra dimensión
se ha marchado la vida.

Y así lamentablemente
te pierdes mi significado,
que no está en el envoltorio
sino en el espíritu sagrado,

que comienza un nuevo viaje


al cruzar por mi portal,
soy un nuevo comienzo,
mas nunca un final.

Por eso, hoy te hablo


para que tomes consciencia
del espíritu invisible
que hay detrás de tu apariencia,

89
NAGARI

el cual será tu único


y verdadero equipaje,
con el que contarás
en este peregrinaje.

Así es que te invito


a que vengas cuando quieras
y te acerques a visitarme
aún antes que el cuerpo muera,

dejando por un momento


a un lado lo perecedero,
para atravesar mis arcas
con tu ser verdadero,

y así volver a este mundo


sin ningún miedo a la suerte,
con la confianza de quien sabe
que no existe la muerte.

Más dispuesto a jugar


a este juego que es la vida,
por el momento me despido,
con amor: la partida.

90
NAGARI

43. Mujer

Así como el agua


erosiona la roca,
al abrir tu corazón
ablandas lo que tocas,

pues poderosa es,


mujer tu blandura
capaz de hacer mella
en la cosa más dura.

Mujer, ¡despierta!
el mundo te necesita,
la dureza del egoísmo
a sus seres debilita,

quienes han olvidado


de la dulzura el valor
y esperan ansiosos
sin saberlo tu amor.

Mujer, tienes la llave


que el alma abre,
por eso la Existencia,
quiso que seas madre.

91
NAGARI

Sin dudas ella


supo lo que hacía,
el día que la vida
en tus manos ponía.

Mujer, eres sabia,


escucha tu intuición,
ilumina este mundo
oscurecido de razón,

y deja que tu ser


esparza su magia,
bienaventurado será
todo aquel al que contagias.

92
NAGARI

44. Hombre

Blando tu corazón,
tiernos tus sentimientos,
sensible es el ser
que escondes cuerpo adentro.

Inmensos solían ser


la inocencia, el cariño,
inmensa la dulzura
de aquel pequeño niño,

el cual siguió creciendo


hasta el duro momento
en que debió aprender
a ocultar sus sentimientos.

A tapar su sensibilidad,
a esconder toda blandura,
a aprender que un hombre
no es digno sin armadura,

y una vez colocada


llegó la triste hora
de aprender a la fuerza
que los hombres no lloran.

93
NAGARI

Doloroso era el nudo


que se hacía en tu garganta,
con el cual retenías
las angustias que eran tantas,

acumulando así tus penas,


y tus hondas amarguras,
tras la sólida apariencia
de una rígida armadura,

cuya admirable dureza


aplaudía este mundo,
sin saber el dolor
que cargabas en lo profundo.

Sin embargo, aún blando


sigue siendo tu corazón,
sin embargo, aún dulce
sigue siendo la emoción,

de ese tierno niño


que albergas en tu ser,
el cual desea brotar,
el cual quiere renacer.

Sacarse esa coraza


que le impide respirar,
limpiar sus penas de un llanto
para salir a jugar,

94
NAGARI

extinguiendo en un instante
las guerras de este mundo,
que nacían del dolor
resistido en lo profundo.

Quítate la coraza
y sentirás la inmunidad,
sana tus heridas
y sanará la humanidad.

Así, el amor perdido


volverá a pronunciar tu nombre,
así, volverá el valor
y el poder de ser hombre.

95
NAGARI

45. Frutos

Si el árbol retiene sus frutos


sus ramas podrían quebrarse,
con el peso de lo no dado
él podría lastimarse.

Si ellos están allí


es para ser regalados,
con esa finalidad
la vida se los ha prestado.

¿Sabes cuántos tesoros


se esconden en tu ser,
cuántos deliciosos frutos
fueron puestos a tu merced,

para ser compartidos


y devueltos a la vida?
Retenlos y sentirás
que algo dentro se lastima.

Estás aquí para dar


lo que un día te fue dado,
hazlo y verás:
te sentirás liberado.

96
NAGARI

46. Así como niños

Visualiza un niño
enojado, iracundo,
¿puedes percibir
su dolor en lo profundo?

¿Crees que regañarlo


aliviará su tensión?,
seguro sus gritos
solo buscan compasión.

Imagina un niño
asustadizo, miedoso,
inseguro de sí mismo
y además vergonzoso.

¿Crees que gritarle


le dará más valor?,
tal vez solo precise
aceptación y amor.

Y que hay de ese otro


resentido y desconfiado,
¿puedes ver en sus ojos
que un día fue abandonado?

97
NAGARI

¿Cómo lo ayudarías
a recobrar su valía?,
¿atacando sus baches
o abrazando su herida?

Tus sombras son niños


que un día reprimiste,
emociones que aún lloran
porque amor no les diste,

creyendo que eran malas,


dignas de despreciar,
un día las enterraste
sin permitirles sanar.

Es por eso que sientes


que la ira te persigue,
ella es apenas un niño
buscando que lo mires.

Es por eso que la angustia


se niega a pasar,
es un niño abandonado
llorando por sanar.

Lo mismo con la culpa


o cualquier otra emoción,
niños que aún lloran
reclamando tu atención,

98
NAGARI

para ser iluminados


con la ternura y el amor
de la luz de la consciencia
sanadora del dolor.

99
NAGARI

47. Silencio

Detrás de los sonidos


que nacen y mueren,
existe un campo
que se mantiene,

constante, inmutable,
sereno como el alma,
la invisible hoja en blanco
donde el sonido se plasma,

para volver a perderse


en este blanco lienzo,
retornando a su fuente,
hablamos del silencio.

Aunque en esencia inaudible


puede ser reconocido
por eso que en tu interior
a él permanece unido.

Un espacio de calma
previo a la existencia
que comparte con el silencio
la misma vacía esencia.

100
NAGARI

Cuando el silencio percibes


a ésta dimensión despiertas,
de pronto te sientes
sereno y alerta.

De pronto tu interior
afuera se reconoce,
lo micro y lo macro
se funden en un goce,

que se expande silencioso


más allá del lugar,
consciente del silencio
tu gota unes al mar.

101
NAGARI

48. Totalidad

Al atardecer la montaña
tiene un lado luminoso,
mas, ¿será que para ella
el lado oscuro es defectuoso?

Allí donde hay sombra


es porque también hay luz,
¿qué sentido tiene
cargar con esa cruz?

Vivir escogiendo
entre la polaridad,
abrazando la luz,
rechazando la oscuridad,

dividiéndote en dos,
odiando esa parte oscura,
peleando contigo mismo
llenándote de amargura.

Sin embargo, la montaña


no padece este dilema,
la parte oscura para ella
no representa un problema,

102
NAGARI

pues aún está sana,


todavía no ha elegido
y sigue siendo una
sin haberse dividido.

Tú no eres la luz,
tampoco la oscuridad,
tú eres la montaña,
abraza la totalidad.

Verás que al hacerlo


no habrá problema alguno,
entonces habrás sanado,
habrás vuelto a ser uno.

103
NAGARI

49. Anciano antes de tiempo

Un anciano es un mensaje,
el vivo recordatorio
de cuan perecedero
es nuestro envoltorio,

y con la bella fragilidad


que su persona emana,
nos recuerda que no siempre
existe un mañana.

Que este breve instante


no es solo uno más,
sino un milagro divino
que jamás vuelve atrás.

Un anciano nos enseña


a soltar las preocupaciones,
recordándonos que los problemas
son a veces ilusiones,

los cuales pierden poder


en ese punto de la vida,
en que uno se enfrenta al hecho
de que el camino sí termina.

104
NAGARI

Un anciano es un templo
una presencia sagrada,
recurre a él cuando sientas
que de pronto no sabes nada,

aunque tal vez te sorprendas:


¡él sabe menos que tú!,
por eso puede ser
para ti el mejor gurú,

capaz de recordarte
que no hay nada que saber,
aparte de que este instante
jamás habrá de volver.

Por eso acércate a él


con amor y reverencia,
permitiendo que te impregne
con su cálida inocencia,

para así volverte entonces


anciano antes de tiempo,
al ver a través de sus ojos
el valor de este momento.

105
NAGARI

50. El arte de compartir

La mente enseña,
mas no se comparte,
ella desconoce
este sutil arte.

Pues sin saberlo


mantiene distancia,
entre aquel que sabe
y el que padece ignorancia.

De esta manera
evita la unión,
y toda posibilidad
de comunicación,

que nace cuando los seres


se comparten abiertamente,
brindándose a sí mismos
bella y sutilmente.

Por eso ten cuidado


cuando la mente te haga creer,
que para compartir
primero debes aprender,

106
NAGARI

ya que es compartiendo
que el Ser madura,
es brindándose a sí mismo
que explora su hondura.

Así es que permite


que el silencio se transforme,
convirtiendo en palabras
tu esencia informe,

sin siquiera preguntarte


si sabes o ignoras,
dejando que se exprese
lo que intuyes ahora.

Entonces te sorprenderás
cuando te sientas nutrido,
por las palabras que tu boca
con el otro ha compartido.

107
NAGARI

51. Ligero de equipaje

Las palabras no existen,


solo son una guía
que intentan simplemente
reestablecer la sintonía.

Ellas solo son un mapa,


quizá un camino,
apuntan a un territorio,
mas no son el destino.

Así es que evita


brindarles tu devoción
o con certeza terminarán
convirtiéndose en la prisión,

detrás de cuyas rejas


contemplarás lo sagrado,
sin saber que por conceptos
está siendo deformado.

Por eso de la palabra


habrás de olvidarte,
dejarás de hablar sobre el mar
para a sus aguas lanzarte,

108
NAGARI

y entonces descubrir
la enorme diferencia
entre un concepto
y una experiencia.

El Ser no existe,
es apenas un cartel,
para poder experimentarlo
habrás de olvidarte de él.

También la meditación
carece de existencia,
olvida las etiquetas,
fúndete en la experiencia.

Lo mismo con la vida,


el amor, lo espiritual,
bellísimos carteles
que apuntan a lo real,

los cuales usarás


al compartir lo vivido,
recordando soltarlos
sin cargarlos contigo,

para así caminar


ligero de equipaje,
maravillándote cual niño
a cada tramo del viaje.

109
NAGARI

52. Un mágico instante

Existe un instante
mágico, milagroso,
que transforma la vida
de un modo misterioso.

Así es, toda la vida


pronto ha de cambiar,
cuando ese mudo instante
sin aviso, ha de llegar.

Existe un instante
eterno, sagrado,
en el que se disuelven
las angustias del pasado.

Instante en que todo


lo ves con claridad,
en el cual recuperas
brillo y liviandad.

Junto con él vuelven


el amor y el cariño,
cuando ese instante llega
vuelves a ser un niño,

110
NAGARI

mientras el sólido mundo


se vuelve transparente,
y eres capaz de ver
el corazón de la gente.

Si ese mágico instante


entre dos es compartido
sus corazones se unen
en un solo latido,

sus almas se funden


junto con la inmensidad,
sus corazones se entrelazan
por la eternidad,

y a pesar de las distancias


caminarán de la mano,
pues sus seres recordarán
que siempre fueron hermanos.

¿Cómo hallar ese instante?


te estarás preguntando,
él ya está aquí
en silencio esperando,

a que abras de una vez


los ojos del corazón,
ese instante es la vida
esperando tu atención.

111
NAGARI

53. La trampa del ego

Déjame presentarte
la trampa del ego,
aparenta ser compleja,
pero tan solo es un juego.

De pensamientos sin sustancia


están hechos sus barrotes,
disfrazados de realidad
para que tú no lo notes.

De pasado y futuro
están hechas sus paredes,
un espacio inexistente
del que escapar no puedes.

Cuando sientes que tu mente


se agita haciendo ruido,
pensando pensamientos
que tú no has elegido,

es señal de que en la jaula


te encuentras soñando,
es señal de que el ego
tu mente está manejando.

112
NAGARI

De adelante hacia atrás


y de atrás hacia adelante,
teje historias que parecen
ser realmente importantes,

para así desconectarte


del campo de la verdad,
sumergiéndote de a poco
en su vacua realidad.

El juego del ego es simple,


es tan solo una evasión,
te sustrae de la vida
y te encierra en su prisión.

Una vez lo comprendes,


se disuelven sus barrotes,
el ego está temblando,
suplicando que no lo notes.

113
NAGARI

54. Solo existe la paz.

Solo existe la paz


así que deja de buscarla,
al infierno das lugar
cuando tú intentas crearla.

Ella no es un logro
que alguien pueda obtener,
paz, es el material
del que está hecho tu ser.

La paz te está esperando


en el instante presente,
donde el futuro es una idea
y el pasado está ausente,

aguardando pacientemente
a que olvides tus invenciones,
y así notes su presencia
en cada uno de tus rincones.

Entonces sabrás quien eres


y nada precisarás,
es a ti a quien descubres
cuando descubres la paz.

114
NAGARI

55. Prueba este juego

Si el ave vuela,
el pez nada,
el mono trepa y
el perro ladra,

me pregunto del humano


¿cuál será la cualidad?
La respuesta, sin dudas,
es la creatividad.

A él la naturaleza
no lo ha programado,
limitándolo a cumplir
un rol determinado.

Como dicen, fue creado


a semejanza del creador,
traer lo nuevo a este mundo,
¡esa es su labor!

Pero qué poco usamos


este inmenso presente,
ese celestial don
que dentro nuestro está latente,

115
NAGARI

listo para fluir


y manifestarse en la vida,
llenando tras su paso
nuestros cuerpos de energía.

Invadiendo nuestros seres


con la emoción de la aventura,
traer algo nuevo al mundo
es adrenalina pura.

Tan solo prueba este juego,


verás que es adictivo,
hazle espacio al creador
y déjalo jugar contigo.

116
NAGARI

56. Ni avance ni retroceso

Estar donde estás


no es avance ni retroceso,
simplemente te encuentras
en una etapa del proceso,

necesaria, imprescindible,
para tu propio aprendizaje,
ningún destino es casual
en este misterioso viaje.

117
NAGARI

57. Un hijo, una semilla

Si encuentras una semilla


no intentes mejorarla,
tu única función
será en la tierra plantarla,

y luego confiar
plenamente en la naturaleza,
solo ella conoce
el camino con certeza.

Cuando el tallo haya nacido


no le añadas una flor,
solo habrás de limitarte
a regarlo con amor,

nútrelo con paciencia,


con dulce alegría
y deja que las flores
se las dé la vida.

Siendo un pequeño árbol


tu labor será apreciarlo,
tal vez ponerle una guía
si el viento fuera a doblarlo,

118
NAGARI

pero recordarás quitarla


cuando se haya enderezado,
pues no podrá crecer
si es que a ella sigue atado.

Cuando ya sea un árbol


fuerte y enraizado,
seguro él querrá
tenerte a su lado,

brindarte su sombra,
sus frutos, su dulzor,
de seguro querrá
devolverte el amor,

que un día tú le diste


respetando su dignidad,
solamente posees
lo que mantienes en libertad.

119
NAGARI

58. Manos ocupadas

Manos ocupadas
aferradas al pasado,
sosteniendo ya cansadas
lo que un día fue amado.

Manos ocupadas,
cargadas de expectativas,
de promesas cuyo peso
hacen la vida cuesta arriba.

Manos ocupadas
con viejos guiones,
intentando conservar
estancadas relaciones.

Manos ocupadas
luchando por controlar,
la vida cuyas riendas
son incapaces de soltar.

Si tus manos ocupadas


hoy comienzan a pesar,
si su carga ya comienza
a afectar tu caminar,

120
NAGARI

deja caer lo viejo


y ábrete al porvenir,
recuerda que soltar
hace posible el recibir.

121
NAGARI

59. El plano vertical

Busca vencer al tiempo


y te sentirás frustrado,
nadie en esta carrera
contra él ha ganado.

Correrás y correrás
intentando alcanzarlo,
pero más sentirás
que te cuesta atraparlo.

El tiempo es una línea


trazada horizontalmente,
donde a cada momento
le aguarda el siguiente,

mientras que uno a uno


el presente los devora
transformando en pasado
lo que atraviesa el ahora.

Obligándonos a correr
en ese plano lineal
donde las cosas se suceden
de forma superficial.

122
NAGARI

El tiempo es escurridizo,
eso no está mal,
pero debemos conocer
el plano vertical,

que no va hacia adelante


sino hacia adentro,
sumergiéndose en la infinita
profundidad del momento.

En donde la velocidad
parece reducirse
y en su intemporalidad
el milagro ha de producirse,

cuando la inmensa vida


se te brinda plenamente,
obsequiando con amor,
su regalo, el presente.

123
NAGARI

60. Un mar de diferencias

Millones de personas,
millones de diferencias,
cada una con su historia,
opiniones y apariencia.

Millones de nombres
y de personalidades,
millones de defectos
y de cualidades.

Infinitas causas
de odio y amor,
interminables fuentes
de alegría y dolor.

Qué fácil es perderse


en este mar de diferencias,
qué fácil es quedar
preso en las apariencias,

bajo la ilusión de vivir


aislados en recipientes,
soñando que experimentamos
todos cosas diferentes,

124
NAGARI

sin poder darnos cuenta


debido al hermetismo,
que dentro de cada isla
está ocurriendo lo mismo.

Pues más allá de las causas


provenientes del exterior,
una es la alegría,
uno es el dolor.

Más allá de las situaciones


que a diario vivimos,
uno es el miedo
que a veces sentimos.

Una es la culpa,
una es la belleza,
una es la pasión,
una es la tristeza.

Uno es el origen
del que hemos de proceder,
una es la vida,
uno es el Ser.

Por eso hoy te invito


a animarte a compartir
eso que en tu isla
hace tiempo ha de ocurrir,

125
NAGARI

dejando por un instante


que se derrita el hielo,
permitiendo que se fundan
las fronteras del ego.

Verás como así tus penas


pronto perderán poder,
verás como así tus miedos
se empezarán a desvanecer,

sintiendo al mismo tiempo


renovarse la energía,
aumentar la pasión,
el entusiasmo, la alegría.

Entonces comprenderás:
¡no es casual la paradoja!,
el aislamiento es suelo fértil
para la pena y la congoja.

La existencia es un mar
con mil millones de olas,
mas todas se saben unidas,
por eso nunca están solas.

126
NAGARI

61. Tejedora silenciosa

Seguro una vez al día


la mente pedirá alimento,
y de todos, su favorito,
es sin duda el sufrimiento.

Poco a poco, sin prisa,


tejerá su nube negra,
haciendo densa la trama
para que no puedas resolverla,

eclipsando de esta forma


todo atisbo de luz,
para que así no veas
que vas cargando su cruz.

Así, la nube crece


alimentándose de historias,
de culpas y rencores
archivados en la memoria,

de miedos e inseguridades
que hacen tu día oscuro,
de tragedias inminentes
proyectadas al futuro.

127
NAGARI

Al cabo de algún rato


toda gris verás la vida,
te sentirás desalentado,
triste y sin energía.

Sin embrago, para ese entonces


la mente ya satisfecha,
regresará a la oscuridad,
desde la cual acecha.

Hoy quisiera recordarte


que mañana va a volver,
silenciosa y sutilmente
su nube comenzará a tejer.

Espero para ese momento


atento hayas de estar,
si las nubes no se forman
la tormenta no ha de estallar.

128
NAGARI

62. Inocencia

Solo la inocencia
puede ver la sencillez,
solamente ella
va de un paso a la vez,

saboreando a cada metro


de lo insignificante,
para ella no hay pequeñez,
todo lo ve gigante.

La inocencia no sabe herir,


por eso vive tranquila,
percibiendo un mundo
que calma destila,

el cual es un reflejo
de su propio interior,
por eso a donde mire
solo puede ver amor.

129
NAGARI

63. Sin hojas ni retoños

La depresión es el invierno
que le sigue al otoño,
donde las hojas caen
sin que nazcan retoños,

y la energía que antes


hacia afuera fluía,
vuelve a la fuente
de la que una vez nacía.

¡No mediques al árbol!,


él no está enfermo,
su energía acumula
en medio del invierno,

gestando en lo invisible
las flores venideras,
que pronto estallarán
al nacer la primavera.

No niegues el invierno,
no gastes la energía,
acompaña a la depresión,
hacia tu núcleo te guía,

130
NAGARI

mientras fuera se deshojan


roles y personajes,
que ya cumplieron su ciclo
en esta etapa del viaje,

dejándote igual que un árbol


bajo el firmamento desnudo,
con tu ser al descubierto,
sin capa ni escudo.

Vulnerable ante la vida


y su más grande enseñanza,
la de poder abrirte a ella
con la más pura confianza.

La confianza del árbol


que se deshoja con fe,
listo para abrazar
lo que la vida le dé.

131
NAGARI

64. Cuando seas grande

“Cuando seas grande”,


te decían de pequeño,
así fue que comenzó
este largo ensueño.

Ignorabas el futuro,
aún dormía tu mente,
tan solo conocías
el instante presente.

Por eso te costaba


entender el mañana,
viviendo en la inocencia
de aquella edad temprana.

“Cuando seas grande”,


te siguieron repitiendo,
de a poco captabas
lo que estaban diciendo,

y comenzaste a entender
que era allí adelante,
donde se encontraba
lo realmente importante.

132
NAGARI

Así fue que empezó


a operar este patrón:
“El hoy es apenas
una preparación”.

Para ser un adulto


te preparaste a diario,
luego de la escuela
en el secundario,

aunque allí con acentuado


ahínco y seriedad,
pues ya se acercaba
la universidad.

Siempre en el mañana
estaba puesto el foco,
mientras que todo esfuerzo
parecía ser poco,

aunque de todas formas


persistía la incertidumbre,
vivir para el mañana
se te fue haciendo costumbre.

Pero a pesar de la tensión


lograste estar a la altura,
sin medir el estrés,
el cansancio o la amargura.

133
NAGARI

Pues ya estabas cerca


de cumplir tu objetivo,
convertirte en ese adulto
que al principio del camino,

te habían dicho
era la gran meta
para poder tener
una vida completa.

Terminó la universidad,
ese juego pasajero,
es ahora que comienza
el mundo verdadero,

donde deberás probar


tu propio valor,
donde harás valer
finalmente tu sudor.

Consigues un trabajo
bien remunerado,
te conviertes en el adulto
que un día habías soñado.

Pero el viejo patrón


continúa en funcionamiento
haciéndote buscar
en el futuro los cimientos.

134
NAGARI

“Cuando seas grande”,


la frase ha cambiado,
ahora se llama:
“Cuando te hayas estabilizado”.

Y así es como comienza


una nueva subida,
una nueva montaña
que escalar cuesta arriba,

con distintos mojones,


como estás acostumbrado,
hogar, hijos, bienes,
lograr ser jubilado,

para tal vez un buen día


encontrarte en la vejez
y comenzar a soñar
con el pasado esta vez.

Pues el viejo patrón


aún seguirá vigente,
el de ignorar por completo
el momento presente.

Por eso querido amigo,


¡despierta!, ¡toma consciencia!,
no dejes que te arrastre
la poderosa inercia.

135
NAGARI

Siente el viento
acariciándote la tez,
siente el piso
latiendo bajo tus pies.

Ve a la escuela,
ve al secundario,
ve a la universidad,
esmérate a diario,

pero no pierdas de vista


lo realmente verdadero:
la vida que se esconde
en este instante pasajero.

136
NAGARI

65. Espiritualidad

El espíritu es la esencia
de formas carente,
el vacío contenido
que da sentido al recipiente.

Se trata del visitante


que el cuerpo habita,
el sustrato invisible
que nada necesita.

La espiritualidad es un camino
de regreso a la esencia,
un medio para atravesar
las densas apariencias,

y así tomar consciencia


de lo que un día olvidamos,
el espíritu sin forma
del que jamás nos apartamos.

Pero este camino


encierra una amenaza
y es que nos extraviemos
de regreso a casa,

137
NAGARI

quedando atrapados
en prácticas y rituales,
en palabras y conocimientos
bellos y espirituales,

que eclipsen con sus formas


al espíritu esencial
que ignora toda practica
o camino espiritual.

La espiritualidad es un mapa
que señala hacia tu ser,
no olvides el destino,
o quizá te puedas perder.

138
NAGARI

66. El verdadero amor

Qué poco sabe


la mente de amor,
ella ve el cuerpo
más no el interior,

por eso precisa


de su presencia,
para así evitar
sentir la carencia.

El verdadero amor
no precisa de historias,
tampoco del cuerpo
para sentir la gloria,

que dentro surge


al evocar la presencia,
del ser amado
y su profunda esencia,

que en ausencia del cuerpo


aún permanece,
como una fragancia
que nunca perece,

139
NAGARI

y que a cada instante


puede ser sentida,
embelleciendo nuestro ser,
embelleciendo nuestra vida.

Para el amor verdadero


el cuerpo no es de importancia,
los seres viven unidos,
para ellos no hay distancia.

140
NAGARI

67. El don humano

La creatividad florece
en la ausencia de miedo,
no es otra cosa
más que un sutil juego,

en el cual no existen metas


ni normas que cumplir,
ella es libertad,
deseando poder fluir.

La creatividad es sin duda


ese gran don humano,
en el que lo sagrado
utiliza nuestras manos,

para así embellecer


toda esta creación,
ella es el bello arte
de ejercer la inspiración.

La creatividad es una aventura


hacia lo desconocido,
es salir de lo seguro,
abandonar el nido,

141
NAGARI

desplegando sus alas


para explorar el firmamento,
ella es el regalo
de plasmar los sentimientos.

La creatividad aparece
sin que tengas que esforzarte,
solo debes estar abierto
a que venga a visitarte,

ella es la melodía
que irrumpe en la calma
cuando la mente se silencia
y se enciende el alma.

La creatividad es el néctar
que esconde tu flor,
se trata del deleite
de volverte puro amor,

para así trascender


el tiempo y las distancias,
permitiendo que tu ser
se expanda cual fragancia.

142
NAGARI

68. El mar de la vida

Gota en el mar,
¿dónde vas tan apurada?,
si te encuentras en tu hogar,
si has nacido en tu morada.

Te pregunto honestamente:
¿a dónde quieres llegar?,
si aunque corras alocada
nunca escaparás del mar.

Gota en el mar,
¿por qué luchar con la marea?
¿por qué esmerarte en mantener
tu propio mundo de ideas?

Si ellas son la causa


de tu honda frustración,
permite que la corriente
te muestre la dirección.

Gota en el mar,
sé que estas asustada,
sé que en la inmensidad
te sientes desarropada,

143
NAGARI

pero recuerda que tu ser


protegido ha de estar,
busca en tu interior
y sabrás que eres mar.

144
NAGARI

69. Libre de culpas, libre de culpables

Extiendes tu mano
él la golpea,
te enojas, lo tildas
de persona fea.

Vuelves a ofrecerla,
la vuelve a golpear,
te irritas, lo insultas,
te empiezas a indignar.

Otra vez la brindas


y él la ha de morder,
la ira te desborda,
te cuesta entender,

que una persona


sea tan insensible,
mientras lo obvio aún
sigue siendo invisible:

hay personas que atacan


para no ser heridas,
y muerden porque un día
ellas mismas fueron mordidas.

145
NAGARI

Pero hay otras que temprano


la culpa conocieron
y van por la vida buscando
castigo por lo que no hicieron.

Tranquilo, no sientas culpa


por sentirte culpable,
solo observa el patrón,
sé contigo amable,

y no vuelvas a culpar
al tirano por su acción,
u olvidarás que poner la mano
siempre fue tu decisión.

146
NAGARI

70. El reino de la esencia

Cuando sepas que el espejo


solo muestra un envoltorio,
cuando sepas que tu imagen
es reflejo provisorio.

Cuando veas las ideas


que albergas de ti mismo
como apenas distorsionados
y viejos espejismos,

entonces podrás mirar


más allá de las apariencias,
entonces podrás entrar
al reino de la esencia.

Allí, el pensamiento
tanto como los sentidos,
inevitablemente
se sentirán perdidos,

debido a la falta
de toda estructura,
que habita allí,
en tu esencia pura.

147
NAGARI

Por eso habrás de ir


más allá de tus ojos,
para así atravesar
sus herméticos cerrojos.

Por eso habrás de ir


más allá del pensamiento,
para así trascender
la mente por un momento.

Solo así conocerás


tu inmensa hermosura,
el milagro sin forma
que no cabe en estructuras.

Solo así recordarás


tu identidad inmortal,
carente de comienzo
y carente de final.

148
NAGARI

71. El ojo del huracán

Por el camino de la vida


mil tormentas pasarán,
pero ninguna podrá tocarte
en el ojo del huracán.

A él solo acceden
los que cansados de miseria,
los que heridos por el torbellino
atravesaron la periferia,

buscando la ansiada paz


en este espacio de calma,
templando en el trayecto
cada rincón de su alma.

El ojo del huracán


es un espacio en tu interior
desde el que puedes observar
la destrucción con amor.

Comprendiendo que la vida


renueva sus lienzos
y que a cada final
le sigue un comienzo.

149
NAGARI

Tras unas cuantas tormentas


te llega la comprensión
de que pararte dentro o fuera,
es tan solo una elección,

una simple decisión


sutil y silenciosa,
pero capaz de cambiar
tu perspectiva de las cosas,

al ayudarte a percibir
con más claridad este juego,
al ayudarte a ver amor
donde antes había miedo.

150
NAGARI

72. Vacío

El vacío
está lleno,
saturado,
pleno.

Paradoja
de la existencia,
misterio
de la esencia,

desbordante
de un contenido
que solo puede
ser sentido.

El vacío
está lleno,
saturado,
pleno,

de silenciosa
inteligencia
en estado
de latencia.

151
NAGARI

Esculpe el mundo
en la oscuridad,
es el poder
tras la personalidad.

Mueve los hilos


de la existencia,
con la belleza
de la inocencia.

152
NAGARI

73. Eternidad

¿Y si observaras
en lugar de buscar?,
¿y si sintieras
en lugar de pensar?

Dejando de estar
de lo próximo pendiente,
atendiendo a lo inmediato
con tu atención consciente.

Cuando sueltas la búsqueda


la mente se silencia,
el pensamiento se apaga,
se enciende la consciencia.

El foco deja
de estar tan lejos
y este instante
se vuelve espejo,

capaz de reflejar
su infinita vacuidad,
capaz de regalarte
un atisbo de eternidad.

153
NAGARI

74. Sueños

Un sueño es como un hijo,


te llena de energía
y te arma de coraje
para recorrer la vida,

su tierna presencia
te empuja con amor,
un sueño es una guía,
un sueño es un motor.

Un sueño es el alimento
por lejos más nutritivo,
hace que no sientas hambre,
tampoco que sientas frío,

alimento que ha de llenar


tu corazón y el de tu entorno,
y que al compartirlo crece,
un sueño es magia en polvo.

Un sueño es como una planta,


necesita ser regado,
depende de tu atención,
de tu consciente cuidado,

154
NAGARI

pero deberás hacerlo


por puro y simple amor,
los sueños se inhiben
cuando exiges su flor.

Un sueño es como un árbol


que frágil ha de nacer,
si a él quisieras treparte
lo habrías de romper,

sin embargo, una vez crecido


en él podrás morar
y en sus gruesas y altas ramas
construir tu propio hogar.

Un sueño es el retoño
que alberga tu semilla,
que en su insignificancia
guarda mil maravillas,

trátalo con devoción


y con respeto profundo,
en él se gestan las flores
que un día embellecerán el mundo.

155
NAGARI

75. Más allá de tu presencia

Aún sentado en soledad


tu ser puedes abrir,
permitiendo que su magia
aflore y pueda fluir.

Como al abrirse una flor


a todo regala su esencia,
expandiéndose por el lugar
aún más allá de su presencia,

cuando te abres internamente


también te estás compartiendo,
irradiándole consciencia
a quien ni siquiera estás viendo.

Porque aún en soledad,


en el todo sigues inmerso,
deja que tu ser vuele
y embellezca el universo.

156
NAGARI

76. La bondad está en ti

No intentes ser bondadoso,


la bondad ya está en ti,
profundiza en tu interior
y verás que es así.

En tu núcleo más hondo


solo hallarás amor,
el cual anhela fluir
desde adentro hacia el exterior.

La bondad está en ti,


intenta no obstruirla,
esforzándote por ser bueno
comienzas a destruirla,

reprimiendo tus defectos


te guardas la locura
sepultando tu amor
tras capas de basura.

Sé natural,
sé cómo un niño,
permite que fluyan
el enojo y el cariño.

157
NAGARI

Observa tus baches


cuando quieran nacer,
se consciente de ellos
y los verás desvanecer.

Pues en ti está el poder


de disolver cualquier cruz,
las sombras desaparecen
cuando enciendes la luz.

Úsala para entonces


poder ver tu interior
y descubrir que tu esencia
siempre ha sido puro amor.

158
NAGARI

77. Cruce de caminos

El que dos brotes se crucen


jamás es casualidad,
si la vida los une
es con la finalidad,

de apoyarse mutuamente
a lo largo del camino,
compartiendo sus luces
para llegar destino.

159
NAGARI

78. Adulto

Complejos conocimientos
con esmero has aprendido,
un mar de información
tenazmente has adquirido.

Elaborados argumentos
coherentes e interesantes,
pero amigo, has olvidado
la cosa más importante.

Esa que de niño


en tu ignorancia sabías:
dónde estaba lo real,
dónde se encontraba la vida.

Sal de la jaula,
comienza a sentir,
solamente así
podrás redescubrir,

la vida escondida
tras el polvo acumulado,
la magia que fluye
sin que la manche el pasado.

160
NAGARI

Ese ser sin nombre


que vibra sutilmente
en perfecta unidad
con la frescura del presente.

El único capaz
de percibir lo esencial,
la vida que celebra
este instante sin final.

161
NAGARI

79. El poder de la blandura

Sin apuro el agua del mar


va desgastando la roca,
el constante amor de una madre
transforma al niño que toca.

Pues lento es como actúa


el poder verdadero,
que jamás se consume
en esfuerzo pasajero.

Siendo suave y dúctil


siempre cumple su meta,
pues solo lo que es blando
en lo duro penetra.

A veces la personalidad
te intentará seducir,
pidiéndote dureza
para lograr sobresalir.

Recuérdale que su fuerza


a la larga no dura,
el verdadero poder
se esconde en la blandura.

162
NAGARI

80. Bambú

Si acaso hoy te sientes


un tanto frustrado,
por trabajar en tus sueños
sin obtener resultados,

te confieso que también


me he sentido igual que tú,
por eso quiero contarte
la historia del bambú.

Un bello recordatorio
capaz de traer calma
cuando al noble soñador
comienza a temblarle el alma.

El bambú no es un árbol
común y corriente,
sus tiempos y procesos
lo vuelven diferente.

Pues aunque no lo creas


y te resulte extraño,
para brotar de la tierra
precisará siete años.

163
NAGARI

¡Así es!, siete años


sin dar ninguna señal,
siete largos años
donde todo permanecerá igual.

Sin embargo, bajo la tierra,


algo estará ocurriendo,
algo en su interior
poco a poco irá creciendo,

preparándose como un volcán


que anhela hacer erupción,
gestando allí en lo oscuro
una gran revolución.

Se trata de las semillas


que trabajan felices,
día y noche, sin descanso,
ahondando sus raíces,

sabiendo que mañana


actuarán de cimientos,
para que la gran estructura
acaricie el firmamento.

Entonces llega la hora,


los siete años se cumplen
y la caña de bambú
desde lo oscuro irrumpe,

164
NAGARI

igual que un meteoro


lanzado a la aventura,
alcanzando en pocos días
¡los treinta metros de altura!

Ahora, me pregunto
¿resuenas con eso?
¿te encuentras dispuesto
a entregarte al proceso?

¿Aún sin resultados


tras tu esfuerzo y labor,
continuarías regando
tus sueños por amor?

Si la respuesta es sí,
no tengas ninguna duda
de que tienes por delante
una hermosa aventura,

en la que madurarás
de adentro hacia afuera,
preparando tus brotes
para una nueva primavera,

mientras en la dulce espera


se templa tu alma,
y descubres la fortaleza
detrás de la calma.

165
NAGARI

Un querido amigo
me brindó este espejo,
hablándome del bambú
y su sabio consejo.

Hoy el mismo mensaje


te extiendo con amor,
seguro de que tus sueños,
crecerán hasta dar flor.

166
NAGARI

81. La certeza de este paso

Piérdete en el futuro
y sentirás inseguridad,
nadie puede saber
lo que ocurrirá en verdad.

Pero déjame advertirte


que dormido en las proyecciones,
soñando con la incertidumbre
y otras alucinaciones,

de a poco te perderás
lo único verdadero,
el paso que estás dando
en esta parte del sendero.

Sin embargo, es allí


donde se extinguen las promesas,
los miedos y preocupaciones,
pues él encierra la certeza,

de la vida que se expresa


con implacable veracidad
y que de elegir éste paso
nos da la libertad.

167
NAGARI

Es por eso que al dejar


de mirar tan lejos,
en un momento dado
quedarás perplejo,

al comprender que el futuro


siempre estuvo en nuestras manos,
lo construimos en el presente
con cada paso que damos.

168
NAGARI

82. Sin discriminar

¿Acaso el sol elige


a quien darle calor
o a quien regalar
su fragancia la flor?

¿Acaso crees tú
que el ave diría
quien puede y quien no
oír su melodía?

¿Te imaginas al río


eligiendo a quién brindarse,
a quien prestarle sus aguas
para poder refrescarse,

mientras que la nube


desde arriba nombra,
quien puede y quien no
utilizar su sombra?

Solo el ser humano


aprendió a discriminar,
solamente él
ha olvidado lo que es dar.

169
NAGARI

Por haberse separado


del resto de la existencia,
por haber limitado
a su yo la consciencia.

No intentes ser bueno


solo vuelve a fundirte,
el amor es el resultado
cuando al todo has de unirte.

170
NAGARI

83. Semillas de gozo

Existe un destino
imposible de alcanzar,
lugar mágico al que llegas
al dejar de caminar.

Destino misterioso,
imposible de ver,
un espacio de paz
en lo hondo del Ser.

Destino permanente
en el que has de morar,
único y real espacio
al que puedes llamar hogar.

Destino abundante
que ignora el futuro,
tierra fértil donde crecen
los frutos maduros.

Quien camine por la vida


arraigado a este destino,
jamás sentirá hambre
a lo largo del camino,

171
NAGARI

y tendrá la capacidad
de alcanzar cualquier meta,
sintiendo a cada paso
su existencia completa.

Construyendo sin saberlo


un camino hermoso,
sembrando en su tierra
semillas de gozo,

las cuales un buen día


darán arboles de amor,
que con sus flores y frutos
harán un mundo mejor.

172
NAGARI

84. El juez perfecto

Aprende a pasar por alto


el error involuntario,
allí donde hay amor
el juez no es necesario.

Recuerda que también tú


pronto habrás de equivocarte
y agradecerás con el alma
a quien evite condenarte.

Aprende a ver el error


como parte de este juego,
no dejes que de él
quiera encargarse el ego.

No olvides que éste


carece de defectos,
no existe peor juez
que el que se cree perfecto.

173
NAGARI

85. Tras los ojos

Tras los ojos de tu hermano


se esconde un portal
capaz de transportarte
a ese mundo esencial,

en el que un día naciste


y que hoy has olvidado,
acércate con reverencia
a los ojos de tu hermano.

Míralos muy de cerca


y sentirás la conexión,
a través de ellos la existencia
contempla su creación,

fluyendo intensamente
como un río de consciencia,
que baña lo observado
con la luz de la inocencia.

Por eso cuando tu mirada


se une a la de él,
ambas luces conectan
erizándote la piel,

174
NAGARI

las consciencias se funden


descubriendo su hondura,
los seres despiertan
a su propia hermosura,

reconociéndose a sí mismos
al sentirse de repente
como una misma vida
en distintos recipientes.

Pues allí, en sus ojos,


te encontrarás a ti mismo,
ellos están ahí
para disolver los espejismos.

Solo deja que su magia


hoy te guíe de la mano
y ábrete al misterio
tras los ojos de tu hermano.

175
NAGARI

86. Echando raíces

Cuando la vida se oscurece


nos sentimos infelices
sin saber que en realidad
estamos echando raíces.

Raíces que al crecer


nos causan gran dolor,
al penetrar con fuerza
en nuestro mundo interior.

Obligándonos a explorar
nuestra propia oscuridad,
mostrándonos a la fuerza
nuestra inmensa vastedad.

Allí, en lo más hondo


es donde ellas se enraízan,
mientras nuestras energías
y entusiasmo paralizan.

Pues ha llegado el tiempo


de dejar el movimiento,
tiempo de encierro
y de mirar hacia adentro.

176
NAGARI

Por eso aquí te escribo


con mis propias manos,
intentando recordarte
que el dolor no es en vano.

Él se encuentra allí
para darte profundidad,
para darte equilibrio
arraigo y estabilidad.

Permítele a tus raíces


ahondar profundamente,
no luches contra el dolor
y recuerda lo siguiente:

jamás existió árbol


que haya alcanzado el cielo,
sin que antes sus raíces
se enterraran en el suelo.

177
NAGARI

87. ¿Quién soy?

¿Quién soy?,
es la mágica pregunta
que tanto a lo esencial
como a lo pasajero apunta.

Ven, acompáñame,
comenzaré a indagar,
tal vez con tu ayuda
me logre encontrar.

¿Acaso soy mi cuerpo?


¿Será eso así?,
pues donde sea que estoy
él siempre está allí.

Pero por otro lado


su apariencia es fugaz,
siempre mutando
cual si fuera un disfraz:

primero de infante
comienzo vestido,
de pronto en niño
me he convertido.

178
NAGARI

Un pestañazo
y de repente
llevo el traje
de adolescente,

que fugazmente
se evapora,
del juvenil
llegó la hora.

Sin respiro
sigue el asunto,
abro los ojos,
ya soy adulto.

Entonces intento
reducir la velocidad,
pues igual de rápido
vendrá la ancianidad.

Sin dudas mi cuerpo


lo transitorio acusa,
por eso me pregunto:
¿quién será el que lo usa?

Continúo en la búsqueda
de mi ser verdadero,
intentando distinguir
lo esencial de lo pasajero.

179
NAGARI

De pronto un destello
surgió en un momento:
¡Puede que tal vez
sea mis pensamientos!

Así que me detengo


un instante a mirarlos,
entonces lo comprendo:
no puedo controlarlos.

Éstos se mueven
carente de cimientos,
cruzando por mi cabeza
a la velocidad del viento,

y cuanto más de ellos


me hago consciente,
más noto que ignoro
cual será el siguiente.

¿Me pregunto quién será


el que los está pensando?
todavía no lo capto,
seguiré buscando.

Inspeccionando atentamente
cada uno de mis rincones,
se me ocurrió otra posibilidad:
¡Tal vez sea mis emociones!

180
NAGARI

Mas observándolas noté


que carecían de raíces,
yendo de las más radiantes
a las más infelices,

mutando a cada instante


junto con mi realidad,
haciendo así evidente
su transitoriedad.

Por eso la pregunta


otra vez volvió a surgir:
¿Quién será aquél
que las ha de sentir?

Tras mucho reflexionar


comencé a comprender,
que yo no era nada
de lo que pudiera ver.

Pues entre yo y lo observado


siempre había una distancia,
por eso al observador
comencé a darle importancia.

¿Quién observa mi cuerpo?


¿Quién observa mi mente?
¿Quién observa mis emociones?
¿Dónde se encuentra presente?

181
NAGARI

¿Acaso no es él mismo
quien percibe mi mundo?
¿Quién o qué, es eso
escondido tan profundo?

Sin embargo tan pronto


comencé a buscar,
noté que al perceptor
no podía encontrar.

Era como si él
no tuviera apariencia,
aunque en el fondo intuía
una sutil presencia,

homogénea, serena
informe, silenciosa,
una profundidad,
amplia y espaciosa,

carente de formas,
pues nada contenía,
aunque aumentaba de hondura
conforme la sentía.

“¿Qué es esta dimensión?”


mi mente preguntó,
aunque en su inmenso vacío
el pensamiento se perdió.

182
NAGARI

Con el tiempo confirmé


que ese espacio no cambiaba,
manteniéndose inalterado
mientras mi cuerpo mutaba.

Mientras iban y venían


pensamientos y emociones,
mientras la vida transcurría
con sus mil y un situaciones.

Con el tiempo comprendí,


que allí podía descansar,
que ese espacio sin forma
era mi verdadero hogar,

un universo escondido
donde no se puede ver,
gracias por acompañarme,
juntos llegamos al Ser.

183
NAGARI

88. La certeza de la incertidumbre

Cuando un círculo se cierra,


cuando un ciclo concluye,
aferrarte a él
tan solo te destruye.

Comienza a estancarse
lo que antes fluía,
consumiendo tu entusiasmo,
apagando tu energía.

Sin embargo, con facilidad


nos aferramos a lo podrido,
diciendo que, por lo menos,
es malo, pero conocido,

rechazando lo nuevo
por temor a la incertidumbre,
sin saber que nos estamos
abrazando a la podredumbre.

Por eso un mensaje


hoy quisiera darte,
cuando sientas que el temor
comienza a paralizarte,

184
NAGARI

recuerda que el cambio


una cosa asegura,
quizá sea incierto
¡pero es pura frescura!

Esta es la certeza,
tras este paso nuevo,
no sabes donde lleva
pero reaviva el fuego.

La vida puede ser incierta


y hasta a veces insegura,
mas, es por ese motivo
que puede llamarse aventura.

185
NAGARI

89. La esencia universal

Sí!, eres una persona


con una historia de vida,
que por alegrías y tristezas
temporalmente es invadida.

Sí!, eres un individuo,


un ser independiente,
que con virtudes y defectos
a la vida le hace frente.

Pero detrás de esa parte


pequeña y singular
se encuentra la vida,
la esencia universal.

El manantial escondido
que tu ser alimenta,
la fuente de la vida
esperando ser descubierta.

Solo debes serenarte,


sentir tu presencia,
notar como por tu interior
sutilmente fluye la esencia,

186
NAGARI

mientras tu ser se vuelve


cada vez más silencioso
y la paz emerge
de modo misterioso.

De pronto eres consciente


de ese espacio vacío,
totalmente carente
de forma y contenido,

mientras el mundo externo


pierde densidad,
mientras crece y se expande
una nueva identidad,

que inunda con su paz


el panorama más adverso,
la persona ha cedido
lugar al universo.

187
NAGARI

90. Cambio

Ingenuo ser humano


que en su astucia confía,
creyéndose capaz
de controlar lo que varía.

Ingenuo ser humano


que su vida deforma
en la lucha descabellada
de imponerle sus normas.

Pues soberbio e inmaduro


todavía ignora
que cada ciclo
llega a su hora,

según la voluntad
de un poder invisible
que con sus hilos teje
la trama de lo tangible.

Es por eso que hay tiempos


para la salud y la enfermedad,
tiempos para la calma
y para la velocidad.

188
NAGARI

Tiempos para avanzar


y para retroceder,
tiempos para disminuir,
tiempos para crecer.

Tiempos donde los amigos


de a ramos se avecinan,
tiempos para la soledad,
tiempos para la melancolía.

Tiempos para mandar,


también para hacer caso,
tiempos para el triunfo,
tiempos para el fracaso.

Tiempos para florecer


en un instante eterno,
tiempos para el verano,
tiempos para el invierno.

Ciclos que varían


de forma recurrente,
reflejando el cambio
en ese espejo permanente,

que es tu consciencia
pura e inmutable,
tejedora invisible
de lo ingobernable.

189
NAGARI

91. Como explicarle a la mente

Como explicarle a la mente


que el tiempo no existe,
si una y otra vez
en crearlo persiste,

proyectando sus imágenes


en un espacio imaginario,
que luego toma por real
confundiéndote a diario.

Como explicarle a la mente


lo que el ahora es,
si al pensarlo se aleja
de él más cada vez,

perdiendo su inmediatez
simple y quieta,
reduciendo lo vivo
a una insípida etiqueta.

Como explicarle a la mente


que detrás de la personalidad
habita un ser invisible
que mora en la profundidad,

190
NAGARI

brillando a cada instante


libre de equipaje,
a universos de distancia
del conocido personaje.

Como explicarle a ella


que no conoce el sentir,
ese microcosmos
que cuerpo adentro ha de latir,

a idéntico ritmo
que late el universo,
por ser una célula
que en él está inmerso.

Mejor desiste
de cualquier intento,
la vida no se entiende
a través del pensamiento.

Por eso estas palabras


tampoco podrá entender,
pues no son para tu mente,
ellas apuntan a tu ser.

191
NAGARI

92. Pequeño gran maestro

¿Cómo volver
a recordar el asombro,
sepultado tras conceptos
cual pesados escombros?

¿Cómo recobrar
el sentido de aventura,
volviendo a percibir
la vida y su frescura?

¿Cómo recuperar
el sentido del juego,
quitarnos la armadura,
abrirnos a lo nuevo?

Volviendo a ser niños


como dijo un maestro,
para entonces reencontrar
el paraíso dentro nuestro.

Pues solamente el niño


que hemos olvidado,
es capaz de rescatarnos
del mundo que hemos creado,

192
NAGARI

el cual es solo una sombra


del mundo real,
lleno de ternura
y amor fraternal.

Por eso cuando tengamos


un niño cerca nuestro,
permitámosle por un instante
volverse nuestro maestro,

y en lugar de enseñarle
a como nombrar el mundo,
dejemos que él reviva
aquel misterio profundo,

que un día nuestros ojos


dejaron de percibir,
y que hoy, con su ayuda
podemos redescubrir.

Deshazte de lo aprendido,
retorna a la inocencia,
vuelve a mirar la vida,
vuelve a ser consciencia.

193
NAGARI

93. Rebeldía

Un brote es un
rebelde,
él jamás pide opinión,
tan solo presta oídos
a su propio corazón.

Pues allí, bajo la tierra


los ojos no han de servir,
por eso camina confiando
en la luz de su sentir.

194
NAGARI

94. Espada y escudo

Intentas convencer
por medio de la dureza,
sin embargo, lo fuerte
con lo sólido tropieza.

Así es, lo rígido


siempre choca con lo duro
y así como la espada
se estrella contra el escudo,

cada vez que hablas


con el fin de atacar,
tus alaridos de guerra
nadie habrá de escuchar,

y tus palabras cual flechas,


rebotarán por ende,
al chocar contra la coraza
con que el otro se defiende.

Así es la ley,
puedes estar seguro,
siempre lo sólido
choca con lo duro.

195
NAGARI

Sin embargo, lo blando


no representa amenaza,
e incluso a través
de lo duro se desplaza,

alcanzando ese lugar


abierto y vulnerable
donde el mensaje es recibido
de manera siempre amable.

Amigo, hazme caso,


te lo digo, estoy seguro,
siempre lo rígido
colisiona con lo duro,

dejando en ambos lados


sensaciones amargas,
pues aun cuando vences,
con la culpa cargas.

Sin embargo, cuando hablas


con anhelo de comunión,
tus blandas palabras
penetran hasta el corazón,

atravesando los escudos


y cualquier armadura,
para alcanzar en tu par
ese espacio de ternura,

196
NAGARI

que aún en el conflicto


no se deja corromper,
deja que lo blando emerja,
pues en ello, está el poder.

197
NAGARI

95. Emociones como espinas

Siéntate con tu ansiedad


sin intentar calmarla,
siéntate a sentirla,
siéntate a observarla,

permítele estar,
mas, permanece atento
de no alimentarla
con ningún pensamiento.

Siéntate con tu tristeza


sin buscar rechazarla,
acéptala un momento
permítete abrazarla,

despeja toda historia


para sentirla esta vez,
sin quitarle ni agregarle,
siéntela como es.

Siéntate en silencio
junto a la incertidumbre,
permite que tu atención
su cualidad alumbre,

198
NAGARI

mírala de frente
para así poder verla,
sin intención de frenarla,
sin querer esconderla.

Una espina en tu pie


necesita ser ubicada,
el dolor te enseñará
donde se encuentra alojada.

Luego, para quitarla


hará falta tu atención,
que te enfoques en ella
con total precisión,

utilizando el alfiler
con quirúrgico cuidado,
de lo contrario podrías
salir aún más lastimado.

Claro que dolerá


el momento de la extracción,
claro que escarbar tu piel
generará irritación,

pero si a causa del miedo


no enfrentaras la espina,
esta te molestaría
por el resto de tu vida,

199
NAGARI

quedando con el tiempo,


tras la piel, sepultada,
pinchando desde lo oscuro
sin poder ser detectada.

Si un dolor duele mucho,


es por estar a flor de piel,
agradece que puedes verlo
y encárgate de él.

200
NAGARI

96. Sensibilidad

La sensibilidad es un cordón,
la sensibilidad es un puente,
capaz de conectar
al humano con la fuente.

No es sensiblería,
tampoco emocionalidad,
sino una predisposición
a sintonizar con la verdad,

escondida tras las formas


de este rígido mundo,
para saborear el alma
que albergan en lo profundo.

Ella es la capacidad
de sentir lo imperceptible,
se trata del don
de conocer lo invisible,

y nutriste del seno


de la madre de la existencia,
que amamanta a sus hijos
con el néctar de la consciencia.

201
NAGARI

97. Una chispa de luz

Si de un solo vaso
de agua dispusieras
mientras la gente que amas
de amarga sed muriera,

recuerda no intentar
repartir la escasez,
mejor bébete el agua
de una sola vez.

Despreocúpate si alguien
te llama egoísta,
alista tu equipaje
y piérdete de vista,

para de una vez por todas


poner fin a ese mal,
al cruzar el desierto
en busca del manantial.

Dispones de una luz


que débilmente alumbra,
úsala para adentrarte
en tu propia penumbra,

202
NAGARI

en tu noche oscura
en tu árido desierto,
olvídate de iluminar
a otros por un momento.

Pues solo en tu interior


podrás hallar esa luz,
con la potencia capaz
de disolver cualquier cruz,

e iluminar las sombras


de tus seres amados,
destruyendo los monstruos
que su oscuridad ha creado.

Mas, para eso deberás


enfocarte en ti mismo,
derribando la ilusión
del tan mentado egoísmo,

el cual hace que todos


vivamos en la oscuridad,
compartiendo nuestras chispas
cual si fuera claridad.

Enfócate en tu ser,
enfócate en tu vida,
recuerda que solo tienes
una pizca de energía,

203
NAGARI

utilízala hábilmente
y mucho te sorprenderás,
cuando el sol que escondes
ilumine a los demás.

204
NAGARI

98. El Círculo de la Vida

Una montaña escalé


en busca de respuestas,
en su cima encontré
una serena maestra.

De complejas preguntas
iba cargado yo,
por eso a entregarme
su mensaje se negó,

hasta que al fin a un lado


pude hacer mi orgullo,
para abrazar la sencillez
del mensaje que hoy hago tuyo.

Existe un círculo
invisible, transparente,
dentro del cual la vida
fluye libremente.

Un espacio de paz,
amor y alegría,
lleno de magia,
intensidad y fantasía.

205
NAGARI

Pero hay un detalle:


este círculo sagrado
no admite la presencia
de futuro ni pasado,

debido a que en él
todo es inmediatez,
allí no hay espacio
para el antes ni el después.

Por ese motivo


deberás entrar desnudo,
liviano e ignorante
como en tu estado más puro.

Despojado de todo
lo que has acumulado
al transitar el camino
que atrás has dejado.

Vacío de futuras
búsquedas y expectativas,
preparado para fluir
con la vida a la deriva.

Solo así conocerás


este reino esplendoroso,
este espacio vivo,
sutil y maravilloso,

206
NAGARI

dentro del cual viviste


lleno de paz y cariño,
cobijado por su ternura
cuando apenas eras un niño.

Por eso, ya conoces


exactamente la sensación
de total confianza
y de protección.

La mágica atmósfera
de asombro y frescura,
sintiendo a cada momento
una nueva aventura.

Dejándote guiar
por la voz de la inocencia,
entregado y abierto
a cada nueva experiencia,

dentro de ese círculo


en el que un día naciste,
dentro de ese hogar
del cual nunca te fuiste.

Solo debes encender


la llama de tu atención,
solo debes despertar
los ojos del corazón,

207
NAGARI

para volver a sumergirte


en ese mundo de fantasía,
para fluir nuevamente
en el Círculo de la Vida.

208
NAGARI

99. El mensaje de la cruz

Pegada a la ignorancia
se encuentra la sabiduría,
así como el valor
acecha tras la cobardía.

Detrás de los defectos


se oculta la perfección,
allí, junto a la duda
madura la convicción.

Sin saberlo el caos


y su frenético compás,
enseña bellamente
el valor de la paz.

La tierra abonada
agradece a lo podrido,
con odio y sufrimiento
el amor es aprendido.

Quizá sea ese


el mensaje de la cruz,
detrás de las tinieblas
siempre espera la luz.

209
NAGARI

100. El camino del león

Al mirar hacia fuera


mil caminos verás,
sendas bien demarcadas
trilladas por los demás.

Autopistas de concreto
prolijamente delineadas
donde las masas transitan
cuidadosamente guiadas.

Así son los caminos


que la sociedad ha de ofrecerte,
tan viejos y conocidos
que jamás podrás perderte,

tan sólidos y seguros


que no albergan sorpresas,
tan claros y predecibles
que solo hallarás certezas.

Incluso antes de comenzar


a transitar estos senderos,
sabes que tras la meta
te aplaudirá el mundo entero,

210
NAGARI

y aún antes del primer paso


siquiera haber dado,
sabrás en lo que al llegar
te habrás transformado.

Pero existe otro camino


que no ofrece garantías,
uno que vas creando
mas conforme caminas,

debido a que nunca nadie


lo anduvo con anterioridad,
ese es tu camino,
el de tu individualidad.

En él no hay líneas rectas,


es sinuoso y desafiante,
constituido de tierra
y puentes colgantes.

Por eso marchas alerta


durante su peregrinaje,
rodeado por sus escenarios
de flora y fauna salvaje.

Aunque tal vez lo más incierto


de este rumbo tan osado,
es que lo andas ignorando
cuál será el resultado,

211
NAGARI

sin saber a ciencia cierta


que hay detrás de cada curva,
domando al controlador
que en tu interior se perturba.

Como si todas estas contras


pudieran parecerte poco,
la gente a tu alrededor
te dirá que estás loco,

y aquellos que te aman


intentarán cuidarte,
advirtiéndote que en tu camino
seguro habrás de extraviarte,

e intentando protegerte
de sus horrendas amenazas
te alentarán a cambiarte
a la autopista de las masas.

Pero estás determinado


a escuchar tu corazón,
muchas vidas has pasado
por la misma situación,

de transitar estas rutas


saturadas e inertes,
sabiendo que conducen
tu pasión hacia la muerte,

212
NAGARI

sabiendo que ellas matan


tu propia singularidad,
produciendo un ser en serie
de una misma identidad,

tan dócil y obediente


tan dispuesto a ser mandado,
que transita ciegamente
por su senda cual ganado,

olvidando que aún hoy


es un león verdadero
tapado por una ridícula
y fina capa de cordero.

Por eso a tu león,


va dirigido este mensaje,
ese que está cansado
de este mecánico viaje,

ese, cuyas patas


lamentan la miseria
de pisar el pavimento
anhelando pisar la tierra.

Ese, que está encerrado


rugiendo en tu interior,
ese, desbordante
de osadía y valor,

213
NAGARI

nacido para descubrir


su verdadero camino,
nacido para cumplir
con su propio destino.

Devora tu cordero
con los dientes del león,
devora tu mente cierva
con la fe del corazón,

y siempre mira hacia adentro


para encontrar tu sendero,
pues en la vida hay millones,
mas solo uno verdadero.

214
NAGARI

INDICE

Rumbo a la aventura………………………………………………………...5

Una nueva sensibilidad……………………………………………………..7

Lo real existe dentro………………………………………………………10

Cuando dos seres se abren………………………………………….....13

Una luz dentro nuestro…………………………………………………..14

Los regalos de la vida …………………………………………..............16

Cariñosamente ……………………………………………………………....18

Cuerpo adentro ……………………………………………………………..23

Tu tesoro interior …………………………………………………………..24

Ni tu padre, ni tu amigo ………………………………………............26

Tan solo un instante ……………………………………………………...28

El arte del equilibrio ……………………………………………………...30

Magia invisible ………………………………………………………………32

El espíritu del árbol ………………………………………………...........33

Allí donde estás ……………………………………………………...........35

Los ángeles existen ……………………………………………………….36

Adentro no hay nadie……………………………………………............39


215
NAGARI

El mundo puede esperar ………………………………………………..40

Encendiendo lo real ……………………………………………………….42

Tierra fértil ……………………………………………………………………..43

Un adulto completo ………………………………………………..........46

En la inmensidad del Ser ……………………………………………….48

Juncos resecos ………………………………………………………...........50

Paraíso …………………………………………………………………………...52

Sacrificio y sudor …………………………………………………………...54

Amor profundo ……………………………………………………………..55

Magia ……………………………………………………………………...........57

El verdadero poder ………………………………………………...........59

Cuando el pez busca el agua ………………………………………..61

Sin cadenas …………………………………………………………………...62

Igual que las estaciones ………………………………………………..64

El buscador no encuentra ……………………………………………..68

Maestro …………………………………………………………………………69

El lenguaje del universo …………………………………………………70

Una maestra paciente ……………………………………………………72


216
NAGARI

¿Sabiduría o conocimiento? ………………………………………….73

De una cosa a la vez ……………………………………………………..75

Un manantial escondido ………………………………………...........77

El amor de tu vida …………………………………………………..........79

Karma ……………………………………………………………………...........83

Milagro ………………………………………………………………………….85

Una sola voz ………………………………………………………………….86

Un nuevo comienzo ……………………………………………………...88

Mujer ……………………………………………………………………............91

Hombre …………………………………………………………………...........93

Frutos …………………………………………………………………………….96

Así como niños ……………………………………………………………...97

Silencio ……………………………………………………………….………..100

Totalidad ……………………………………………………………….........102

Anciano antes de tiempo …………………………………………….104

El arte de compartir ……………………………………………........... 106

Ligero de equipaje ……………………………………………………….108

Un mágico instante …………………………………………….............110


217
NAGARI

La trampa del ego ………………………………………………………..112

Solo existe la paz ………………………………………………..............114

Prueba este juego ………………………………………………………..115

Ni avance ni retroceso ………………………………………..............117

Un hijo, una semilla ……………………………………………………..118

Manos ocupadas ………………………………………………………….120

El plano vertical ……………………………………………………………122

Un mar de diferencias …………………………………………………124

Tejedora silenciosa ……………………………………………………...127

Inocencia ……………………………………………………………………..129

Sin hojas ni retoños …………………………………………………….130

Cuando seas grande ……………………………………………………132

Espiritualidad ……………………………………………………………….137

El verdadero amor ……………………………………………………….139

El don humano ……………………………………………………………141

El mar de la vida ………………………………………………………….143

Libre de culpas, libre de culpables ………………………………145

El reino de la esencia …………………………………………………..147


218
NAGARI

El ojo del huracán …………………………………………………….....149

Vacío ……………………………………………………………………………151

Eternidad ……………………………………………………………………..153

Sueños …………………………………………………………………………154

Más allá de tu presencia ……………………………………………...156

La bondad está en ti ……………………………………………………157

Cruce de caminos ………………………………………………………..159

Adulto ………………………………………………………………………….160

El poder de la blandura ……………………………………………….162

Bambú …………………………………………………………………………163

La certeza de este paso ……………………………………………….167

Sin discriminar ……………………………………………………………..169

Semillas de gozo ………………………………………………………….171

El juez perfecto ………………………………………………………….173

Tras los ojos ………………………………………………………………174

Echando raíces …………………………………………………………..176

¿Quién soy? ……………………………………………………………….178

La certeza de la incertidumbre ………………………………….184


219
NAGARI

La esencia universal …………………………………………………..186

Cambio ………………………………………………………………………188

Como explicarle a la mente ………………………………………190

Pequeño gran maestro ……………………………………………...192

Rebeldía …………………………………………………………………….194

Espada y escudo ……………………………………………………….195

Emociones como espinas ………………………………………….198

Sensibilidad ………………………………………………………………201

Una chispa de luz ……………………………………………………...202

El Círculo de la Vida ………………………………………………….205

El mensaje de la cruz ………………………………………………..209

El camino del león ……………………………………………………210

220

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