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AÑO 10

NÚMERO 95
JUNIO 1997
750 PJAS.

Niños, niñas y libros


El perro del hortelano
Facsímil: Políticamente correcto
Estos libros
tienen enchufe.
D
or sus destacados autores,
por la actualidad de sus
temas, por su cuidado diseño,
la nueva Colección Espasa
Juvenil está especialmente
recomendada para los
jóvenes que quieran
iniciarse en la lectura de
una forma divertida y llena
e contenidos pedagógicos.
^idemás, cada título dispone
de una Guía de lectura que
te permitirá desarrollar todas
sus posibilidades lúdicas y
formativas.
No te faltarán argumentos para recomendar a tus alumnos la
colección de literatura juvenil más atractiva del momento.
5 45
FACSÍMIL
EDITORIAL Políticamente
Algo está pasando
correcto
Teresa Maná
7
EN TEORÍA
Niños, niñas y libros
Arantza Gárate
48
CINE Y LITERATURA
El perro
19 del hortelano
Eduard Aznar Anglés
COLABORACIONES
Cómo hacer lectores en el aula
Pablo Zapata Lerga
52
24 LA COLECCIÓN DEL MES

Las Tres Edades:


COLABORACIONES la literatura en libertad
Pastel de puerro:
una receta culinario-literaria Michi Strausfeld
Patxi Zubizarreta

NUESTRA PORTADA
54
32 Davi (David Zabay Caballero) viene
del mundo del humor gráfico,
COLABORACIONES

LA PRÁCTICA aunque su aterrizaje en el de la Días del Libro de Lectura 1997


Máquinas para contar cuentos literatura infantil no pudo ser más Pilar Solana y Gloria Hervás
Antonia Maria Cerda i Ripoll afortunado: ganó el premio Apelles
Mestres en 1995 con Histories de sois
(Historias de soles). Su bibliografía
es todavía breve. Curiosamente, su 58
37 segundo libro, titulado Le nez que
courrait (que traducido sería La
nariz que corre) está editado en
LIBROS
Francia, y tiene terminado y a punto
TINTA FRESCA
Uno de ellos
Elvira Lindo
de publicar Karina, la tinya
menjallibres (Karina, la polilla
comelibros), protagonizado por este
76
AGENDA
curioso bicho aficionado a la letra
impresa que, este mes, corre por
41 nuestra portada, y por las páginas
centrales. Sobre ella, Karina,
sabremos un poco más cuando
82
EL ENANO SALTARÍN
AUTORRETRATO leamos su texto de presentación en el
Davi AUTORRETRATO. Conversaciones políticas
Directora
Victoria Fernández
S Coordinador
:
Fabricio Caivano

i Redactora
' Maite Ricart
Diseño gráfico
j Mercedes Ruiz-Larrea
Autoedición
Marta Casóliva
Ilustración portada
Davi
Han colaborado en este número:
Gabriel Abril, Eduard Aznar Anglés,
Centro de Documentación de la Biblio-
teca Infantil Santa Creu (Barcelona),
Antonia Maria Cerda i Ripoll, Xabier
Etxaniz, Arantza Cátate, Gloria Hervás,
Elvira Lindo, Teresa Maña, Pilar Sola-
na, Michi Strausfeld, Pablo Zapata Ler-
ga, Patxi Zubizarreta.

1
Edita
Editorial Torre de Papel, S.L.
Amigó 38, 6o 3 a
| 08021 Barcelona
'•• Tel. (93)414 11 66
Fax. (93)414 46 65

Administración y suscripciones
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Gabriel Abril

Informática
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Impresión
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A LA VENTA Deseo que me envíen:
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j ISSN: 0214-4123
LAS TAPAS Efectuaré el pago mediante:
O contrarrembolso, más 275 ptas.
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Editorial Torre de Papel, S.L., 1996.
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Profesión Tel
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C Tjl1 1
ARCE. Asociación de Revistas
- - I Culturales de España.
EDITORIAL

Algo
está pasando
r1
V
orno ocurre cada año, lo '
meses de abril y mayo,; ;
5 celebrado Barco de Vapor y ha pre-
sentado ya nuevas y diversas colec-
ciones que amplían, por arriba (lec-
trado y la necesidad de «hacer algo»
en este terreno. Espasa Clape recu-
pera los mejores títulos de la que
^ ^ ^ ^ la primera quincena d
1 teres adolescentes) y por abajoD fuera prestigiosa colección Austral
junio son testigo de una activida*
> (prelectores y primeros lectores), Infantil y Juvenil, y con el nuevo
febril en torno al libro. Ferias, día
su público. En uno y otro caso, nombre de Espasa Juvenil, relanza
del libro, seminarios, jornadas, en
todavía con manifiestas pero pru- su producción de literatura dirigida
cuentros, conferencias, presentacio
a lectores entre los 6 y los 14 años.
nes, entregas de premios, fiesta > dentes reservas, se reconoce tam-
bién la importancia del álbum ilus- Por su parte, Everest, recién cum-
escolares y todo tipo de convócate
H — • ^ - — m a m a - a — _ — ^ _ _ _ — i• piídos sus primeros 40 años, está
rias se suceden y superponen coi
una extraordinaria abundancia. E ! poniendo al día su fondo infantil y
como si el mundo editorial quisier; t Victoria Fernández juvenil con nuevos diseños, enter-
ponerse a tono con la fecundidad d( ques y colecciones, mientras que
la primavera y así, no hay editoria Edelvives, Edebé, Ediciones B (que
en la que no florezcan novedades ei sigue arrastrando a diversas edito-
estas fechas. riales con la moda de su colección
Sin embargo, este año, tras la pri Pesadillas), Beascoa, Alfaguara y el
mera impresión de fiesta y alharac; resto de editoriales del sector, con-
que nos ha provocado esta «prima solidan su presencia en el mercado,
vera del libro», nos ha quedado tam cada una con sus peculiaridades.
bien una segunda impresión, espe La competencia se anima y todo
ranzadora y reconfortante: parece parece indicar que estamos entran-
que algo comienza a moverse. do en una nueva fase, más dinámi-
En efecto, tras el lanzamiento dt ca y creativa que la de los últimos
Anaya de su nueva y ambiciosa años. Es posible, pues, que nos
colección Sopa de Libros (cor esperen interesantes sorpresas. A lo
series en catalán, gallego y vasco) que se ve, la primavera siempre es
el grupo SM no se ha dormido en si estimulante. Que dure...

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EN TEORÍA

Niños, niñas y libros


Las diferencias de género en la LIJ
por Arantza Gárate*

Analizar el modo en que se son dos de los objetivos de este


transmiten a las nuevas trabajo. Un artículo
generaciones los valores de las que arranca con una visión
relaciones sexo/género vigentes en panorámica de la evolución de la
nuestro modelo social y advertir LIJ, y acaba con unas reflexiones
de la importancia que éticas sobre el tema de las
la literatura infantil y juvenil diferencias de género en la
adquiere como vehículo de literatura destinada
transmisión ideológica y cultural, al público infantil y juvenil.
EN TEORÍA

E l hecho de que secularmente las


propias mujeres hayamos asumi-
do en muchas ocasiones una serie
de valores como nuestros, como exclu-
sivamente femeninos; unos valores de
los que, en buena medida, nos hemos
sentido orgullosas y, a la vez, reacias a
una ristra de madames france-
sas o ladies inglesas (desde
Mme. Leprince de Beaumont
a la Condesa de Segur, pasan-
do por la propia reina Isabel de
Rumania), asientan los ci-
mientos de una profusión de
tener que compartir con nuestros com- obras, ilustradas, recreadas,
pañeros los hombres, hace difícil el es- una y otra vez reeditadas para
fuerzo de convencernos de la importan- niños y jóvenes.
cia que tiene el cambio hacia la igualdad De modo que podríamos afir-
entre hombres y mujeres, como único mar que la literatura infantil
camino de progreso y, muy especial- comienza en el momento el
mente en aquellos países, sociedades y que el niño es considerado co-
grupos más desfavorecidos de nuestro mo el destinatario implícito de
mundo. ciertos productos literarios,
Un análisis de la evolución de la con- unos productos difícilmente
siderada literatura infantil y juvenil, en exentos de marcado didactis-
cuanto a su contenidos e ideología, así mo e intencionalidad, política
como del comportamiento de sus perso- unas veces, moralizante otras,
najes, puede permitirnos apreciar el mo- pero siempre educativa y, por
do en que se han transmitido a niños y lo tanto, reflejo inequívoco de
niñas los valores de una determinada los valores que en cada mo-
época, ver el cambio de perspectiva que mento han tenido vigencia y
actualmente existe respecto a épocas pa- de los que una larga lista de
sadas, y comprobar que no son sino un autores y autoras —con fre-
reflejo más de la evolución de nuestros cuencia damas de alta posición
cambios socio-económicos y, por consi- social, según veremos— se ha-
guiente, también ideológicos. Así, por cía transmisora con destino
jyjL
ejemplo, distan mucho entre sí la con- jn- cualquiera de las adolescentes que pro- preferente al ámbito educativo de las es-
ducta de aquella candida y maternal nal tagonizan las actuales novelas de la aus- cuelas. Un modelo de familia, de escue-
Wendy del Peter Pan de Barrie de lade de triaca Christine Nóstlinger, la sueca Ma- la, de infancia, con sus insistentes prin-
ría Gripe o la bilbaína Asun Balzola. Y cipios de autoridad y de buenas maneras
eso sin necesidad de volver a las niñas y con sus incuestionables métodos de
mari-chicos del estilo de la popular y di- disciplina, con inamovibles roles sexua-
vertida —y en cierto modo pionera— les. Una sociedad inmovilista, a veces,
Pippi Calzaslargas de la también sueca en sus profundas desigualdades, como la
Astrid Lindgren. que nos describe la literatura inglesa de
la época isabelina..., no podía quedar al
Puede decirse que la llamada literatu- margen de una literatura que, aunque los
ra infantil, que ya en el siglo XVIII eu- envolviera en la fantasía de acciones, es-
ropeo daba sus primeros pasos y ofrecía cenarios exóticos y personajes más o
a los niños productos literarios diferen- menos verosímiles, tenía como fin la
ciados a través de los Cuentos de antaño transmisión de los valores y principios
de Perrault y de las primeras colecciones morales de su época. Parece que en cada
S inglesas y francesas de relatos especial- época o momento de la literatura cobran
g mente creados para la infancia, nace y mayor protagonismo unos u otros aspec-
5 crece paralela a la revalorización del in- tos de la conducta humana.
q dividuo, que acarrea el Romanticismo.
i Porque también en el seno de este movi-
< miento cobrará importancia la necesi-
s dad de la fantasía. Así, la revalorización Instrucción y literatura
| y recuperación de los cuentos populares
3 (de los Grimm, Andersen, Fernán Caba- Lejos parecen quedar de la literatura
g llero o Calleja), los libros de viajes y que actualmente se escribe y difunde pa-
o aventuras (Stevenson, Verne, Salgari, ra niños y niñas aquellos otros princi-
| Twain...) o aquellos otros libros de acen- pios moralistas, sin que esto signifique
& í ruado carácter moralizante, obra de toda que ha perdido parte de su intencionali-
dad educativa, pues nadie ignora que el la acción social que no son necesaria- manera han podido ir evolucionando y
libro —y más cuando prácticamente es- mente una expresión auténtica de su pro- modificándose esas diferencias.
tá quedando relegado al ámbito esco- pio ser, sino que están determinados por Sin remontarnos a primitivas épocas
lar—sigue siendo el medio idóneo para los estereotipos predominantes»). Que- en las que el núcleo familiar era la es-
promover una educación en valores, en da así constatada la importancia tanto de tructura desde la que se perpetuaban los
valores afectivos, estéticos y, desde lue- los medios de comunicación, como de la sistemas y modelos de producción, y de-
go, éticos y sociales, necesarios para una propia escuela en la configuración de las jando atrás la llegada del cristianismo
convivencia en el respeto a las normas diferencias de género. Y un somero re- con la que la mujer adquiriría una consi-
establecidas. paso a algunos de los momentos impor- deración y respeto mayores de los que el
En fin, unas y otras tendencias, tanto tantes en la historia social de la educa- judaismo le había atribuido, advertimos
las permanentes como las cambiantes, ción nos mostrará, a su vez, de qué como una constante histórica el peso de
son las que nos llevan a analizar el mo- una secular concepción
do en que la literatura que leen nuestros de la educación. Dicha
niños y niñas ha tratado las diferencias y concepción, que pasa
relaciones de sexo y de género. Para por Erasmo o por Come-
ello, nos hemos planteado los siguientes nio (uno de los precur-
objetivos: ver de qué modo se transmi- sores de una escuela de
ten a las nuevas generaciones los valores todos y para todos), por
de las relaciones de sexo/género vigen- Fenelón (quien en su tra-
tes en nuestro modelo social; constatar tado sobre La educación
de qué manera los modelos educativos de las muchachas, se
desempeñan un papel trascendente en el proclamaba impulsor de
mundo de los adultos y cómo estos mo- un modelo de educación
delos son hoy, en buena medida, trans- natural), y llega hasta
mitidos a la infancia por las propias Rousseau (claro que la
mujeres (en sus roles de madres y edu- educación de su arqueti-
cadoras); y advertir de la importancia po femenino, la joven
que la literatura infantil adquiere como Sofía, nada tiene de ese
vehículo de transmisión ideológica y carácter natural que se
cultural, por cuanto tiene de instrumen- le concede a la figura
to educativo y manipulador en la etapa varonil de su Emilio),
infantil. . nos muestra bien a las
Antes de nada, convendría dejar bien \ claras cómo, a pesar de
sentado algo que, por obvio, a veces ha •j algunos tímidos atisbos
quedado ignorado, y es el principio de en favor del igualitaris-
que, en tanto que el sexo nos viene dado mo en lo que se refiere
biológicamente, el género es una cons- al acceso a la educación
trucción social, formada a partir de los de varones y mujeres, ni
significados y evoluciones que en dife- tan siquiera el más van-
rentes épocas y/o lugares se asocian al guardista de los teóricos
hecho de ser hombre o mujer, algo que ilustrados, el mismísi-
puede variar de unas culturas a otras. A mo Rousseau, logra sus-
este respecto, y a propósito de la oposi- traerse a la idea precon-
ción masculino-femenino, el psicotera- d cebida del papel que la
peuta Tom Kitwood1 advierte que los ni- ' t naturaleza y la sociedad
ños adquieren los medios para actuar de a reservan a la mujer en
modo adecuado como miembros de una 5 cuanto madre y esposa
categoría de género («nos dirigimos a ¿ (el de «pasiva y frágil»).
los niños como niños o como niñas»). Y s
_ Vemos pues, que, des-
así, se les señalan constantes ejemplos z de los grandes pensado-
de gente mayor, tanto en su realidad cir- s res del Racionalismo y
cundante como a través de los medios de < el Iluminismo, hasta las
comunicación, se cuidan y seleccionan 5
- más modernas corrientes
su juegos así como sus actitudes socia- S pedagógicas actuales que
les, y será la escolarización la que con- | abogan por la coeduca-
firme finalmente su identidad de género 5 ción, ha habido y hay un
(«el niño o niña desarrolla recursos para < abismo ideológico.
Si nos ceñimos al ámbito de los libros
que para la infancia se escribían en los
albores de esta modalidad literaria, es
decir, en los siglos XVII al XIX, bien
podría hablarse de una especie de litera-
tura cortesana para la infancia, esto es,
de unos libros nacidos en el seno de la
aristocracia y, sobre todo, de una aristo-
cracia femenina. En efecto, y acaso co-
mo reacción al auge e influencia dañina
que pudieran causar las desmesuradas y
truculentas fantasías de los cuentos po-
pulares en la educación de los niños y
niñas, a partir del Ochocientos comien-
za a aparecer, sobre todo en Francia e In-
glaterra, una literatura de salón, obra de
una serie de damas postulantes que se
volcaron en los asuntos de la instrucción
y la literatura.
Era el siglo de la razón, caracterizado
por una actitud crítica y revisionista, en
el que también la literatura debía discu-
rrir por los cauces de la lógica y el de-
coro. De ello se ocuparon, por ejemplo,
ilustres damas, institutrices de la infan-
cia nobiliaria como Mme. Le Prince Be-
aumont, Mme. Genlis, la Condesa de
Segur en Francia, o las llamadas blue
stokings inglesas —Hanna More, Ana
Leticia Barbaud o Mary Edgeworth—,
pero también nobles varones como el
italiano Alessandro Parravicini, —autor
del que iba a ser precedente del Juanito,
y hasta del Xabiertxo vasco de pregue-
rra, es decir del niño modélico opuesto a
Pinocho— o como el mismo conde Tols-
toi, o Tagore, quienes inquietos desde su
alta y acomodada posición social por la
educación de la infancia crearían sus
propios centros educativos con su co-
rrespondiente literatura didáctica.
No han faltado en esta larga lista de
benefactores aristócratas reinas como
Isabel de Rumania— que se ocultaba
bajo el seudónimo de «Carmen Syl-
va»— o la misma Fabiola de Bélgica, es-
cribiendo sus propios libros, u otras co-
mo la emperatriz Catalina II de Rusia,
que creó colecciones para sus más alle-
gados vastagos.
El caso es que en esa larga centuria se
establecieron las directrices de un tipo
de literatura marcadamente edificante e
inmovilista, cuyos protagonistas ejem-
plares eran portadores de los valores es-
tablecidos en su época: la obediencia,
las buenas maneras, la resignación ante
JUAN RAMÓN ALONSO, LAS BOTAS I * • ^fc" JAVIER SERRANO, MI TÍO TEO, ANAYA, 1992,

la adversidad, el claro y bien diferencia- en plena Depresión), y la otra entre los os Barrios y Regina Zegers' se interesaron,
do rol masculino de los hombrecitos, lla- años 1963-73 (concretamente ediciones íes a su vez, por analizar los contenidos ide-
mados a ser heroicos militares, príncipes de 1965, 1968 y 1971), mostraba, por lor ológicos de los primeros títulos de la ¡ri-
o modélicos ciudadanos, y rol femenino ejemplo, que, en el primer período, el novadora colección de libros infantiles
de las mujercüas, remilgadas y cursis, a 84,9% de las ocupaciones mencionadas las de corte feminista, llamada A favor de
la par que obedientes y sumisas, que tan eran atribuidas a los varones, mientras 'as las niñas, que había nacido apenas unos
bien retrata la norteamericana Louise que sólo un 15,1% lo eran a las mujeres.3S. años antes, en 1976, en Italia impulsada
May Alcott en Mujercüas. En cambio, en el período analizado rela-la- por Adela Turin. La iniciativa surgía al
tivo a los años 60 y 70, aparecían un amor de una fuerte corriente feminista
79,4% de ocupaciones para hombres, ;s, italiana y ello movió a estos autores a
Por la igualdad entre los sexos frente a un 20,6% para las mujeres. Bajoyo analizar las connotaciones que conceptos
an
los porcentajes estadísticos se escondían como hombre, mujer, relación de pareja
Sin embargo, y dando un gran salto en hechos como el de que la mayor parte de o liberación femenina podían ofrecer es-
el tiempo hasta las últimas décadas, que ocupaciones para los mujeres enm feme- w- tos libros. De su análisis se desprenden
coinciden con un notable auge de la lite- ninas (sirvientas, amas de casa, maes- ;s- como constantes:
ratura infantil y juvenil, se aprecia como tras) y que, por debajo de la retórica de —El establecimiento de una relación
han surgido cada vez más voces indivi- la igualdad de oportunidades, las muje- ¡e- de pareja heterosexual,
duales y colectivas preocupadas por la res de los 70 seguían desempeñando, en —La hostilidad e incapacidad por par-
igualdad entre los sexos, que abogan pol- la literatura, los mismos roles que las de te de la figura masculina de llevar a ca-
la importancia que en el proceso de la la década de la Gran Depresión. O como no bo una vida de pareja armónica.
coeducación desempeñan los libros in- el de que los autores no dibujaban a mu-iu- —La huida de la hembra como conse-
fantiles y juveniles. Ponencias, congre- chos de sus personajes femeninos en tra-•a- cuencia del fracaso de la relación de pa-
sos y seminarios analizan los roles se- bajos estimulantes o prestigiosos. reja.
xuales, los estereotipos sociales y las :e-
Y si, como ya hemos señalado, la lite- —El agolpamiento de las hembras en-
actitudes que niños y niñas reciben a tra- ratura que se escribe y difunde para la la tre sí.
vés de su educación. infancia constituye un importante ele- le- —La liberación expresada mediante
Así, un estudio realizado acerca de los mento socializador y transmisor de va- 'a- el pleno desarrollo de la figura femeni-
roles ocupacionales en la literatura para lores, es fundamental el panorama que ue na.
niños sobre un limitado corpus de libros los libros, al igual que otros medios, le Es evidente, a la luz de tal análisis,
infantiles norteamericanos, una parte de ofrecen2 al respecto. que la imagen masculina está cargada de
ellos editados en la década de los años 30 Otros dos especialistas venezolanos os connotaciones negativas en tanto que la
(obras publicadas en 1932, 1935 y 1938, en literatura infantil y juvenil, Leoncio
;io femenina lo está de rasgos positivos o de

11
limitaciones que logran superarse. La
pareja aparece establecida por relacio-
nes de dominio, hostilidad, servilismo,
incomprensión..., en tanto que los gru-
pos femeninos resultantes de la ruptura
salen triunfadores y plenamente realiza-
dos. De ahí que la idea de la liberación
femenina se les presenta a los lectores y
lectoras como fruto de quedarse sola,
abandonar los rasgos femeninos e imitar
a los machos, dominar en la relación al
otro y, sobre todo, aislarse de los seres
masculinos y configurar un núcleo ex-
clusivamente femenino. Aparte de esto,
los relatos no ofrecen ningún rasgo afec-
tivo, de maternidad... Y de ahí que los
comentaristas se pregunten qué sentido
puede tener el nuevo estereotipo en el
que aparece lo masculino como nefasto,
cruel u odioso; por qué se plantea como
empobrecedora la relación de pareja;
qué nos hace pensar que la exclusión de
los hombres contribuye a la creación de
un mundo mejor, o si acaso basta con
que la mujer se dedique al arte, el estu-
dio, la ciencia, los viajes... para alcanzar
su plenitud; o qué se busca con predis-
poner, a través de este tipo de relatos, a
las niñas indiscriminadamente en contra
del sexo masculino.
Es también evidente, desde estas refle-
xiones, que el pretendido enfoque femi-
nista de este tipo de libros, nacidos al
amparo del vigor que en aquellos mo-
mentos adquirían los movimientos de li-
beración de la mujer, termina volviéndo-
se una actitud excluyente y revanchista
frente a los valores masculinos para aca-
bar cometiendo los mismos errores que
se querían denunciar.

Permanencia de los
estereotipos sexistas
Por su parte, la misma autora y edito-
ra milanesa, Adela Turin4, realizaba un jer que todavía se reflejan en muchos niñas aparecen afectuosas y sensibles, a
análisis de la imagen que de la mujer los libros que se publican para la in- los niños les queda mostrarse violentos.
ofrecen los libros infantiles, del que se da (gafas, o cartera, asociadas al va- Por otro lado, y nos apoyamos en el
desprendía que la función de las muje- lí o delantal, ventana, flores..., a la testimonio de Adela Turin, la vida profe-
res, con todos los cambios que se quie- jer), son mutilantes para las niñas y sional de la mujer está pobremente re-
ra, sigue siendo todavía en los libros de pobrecedoras para los niños, pues se flejada en los libros, de modo que mu-
hoy la de ocuparse de los niños y de las niegan a un sexo las características chos niños que carezcan de modelo
labores domésticas, mientras la de los ; se le otorgan al otro. Y de ese mo- familiar femenino próximo, no entende-
hombres es ganar dinero. Según se des- si los niños aparecen como seres ac- rán que la mujer pueda desempeñar otro
prende de su estudio, un tipo de imáge- )s y atrevidos, las niñas resultan pa- papel que aquel que las obras que leen
nes estereotipadas sobre el hombre y la as y miedosas; en tanto que, si las les atribuyen.
En esta relación de enfoques y docu- decimonónicos de la aventura con las lectores de más edad, se pueden mencio-
mentos acerca de los roles masculino y obras de Emilio Salgari o Julio Verne, nar Una chica llamada Francisco, de
femenino que se reflejan en la literatura eso sin olvidar un tipo de literatura mar- K.Roeder-Gnaderberg, y casi todos los
infantil, merece también mencionarse el cadamente edificante y devota destinada personajes que para la adolescencia crea
de la profesora del Departamento de Di- a los adolescentes, como la del canónigo la austríaca Nóstlinger. Dos libros com-
dáctica de la Lengua y la Literatura de la Smchid, que ha discurrido paralelamen- plementarios uno del otro, El papá de
Universidad Autónoma de Barcelona, te a ambas. noche y La casa de Julia, de la sueca
Teresa Colomer5, quien, bajo un epígra- La moderna implantación de un mo- María Gripe vuelven a cuestionar los ro-
fe y unos presupuestos no muy diferen- delo de educación mixta traerá también les masculino-femenino a través de la
tes, analiza un corpus de 150 obras pu- consigo un cambio fundamental en la li- relación que se establece entre una pre-
blicadas a partir de 1970 en España, para teratura para niños y jóvenes, aunque adolescente y el joven canguro encarga-
dejar constancia del modo en que el muchas veces ese cambio sólo ha con- do de cuidarla por las noches. A pesar de
cambio social que ha experimentado la sistido en una mera inversión de roles: la éstos y otros posibles ejemplos, y según
mujer en estas últimas décadas se refle- niña adquiere valores masculinos, como se desprende del análisis de la profesora
ja en la literatura infantil, sobre todo en le ocurre a la Dori protagonista del rela- Colomer, los protagonistas masculinos
la que podría considerarse una literatura to de Frederik Hetmann, Las botas de siguen siendo cuantitativamente mayo-
de calidad comprometida con los valo- fútbol; o el niño se afemina, que es lo ría en los libros de literatura infantil y
res no discriminatorios. De su análisis que ocurre en Oliver Button es una ne- juvenil.
extraemos también algunas considera- na, de Tomie de Paola, un tierno libro
ciones que nos parecen destacables y infantil en el que se cuestionan los roles
que, por nuestra parte, trataremos de jus- sexuales tradicionales a través de la his- Protagonista femenina
tificar también con una personal y com- toria de un niño que sueña con ser baila-
plementaria aportación de ejemplos y rín. Del análisis de ciertas obras, se puede
obras no incluidas entre las que ella ana- Situaciones similares ocurren en Histo- concluir que, aunque el viaje y la aven-
liza en su trabajo. rias de Franz, de Christine Nóstlinger,
Como ya se ha dicho, la transmisión donde se plantean los problemas de un ni-
de unos valores masculinos y femeninos ño con aspecto de ni-
es uno de los aspectos más transparentes ña, o en El deseo de
en la literatura escrita para los niños y Sofía, de Elisa Ramón,
las niñas de cualquier época. Es eviden- cuya protagonista, la
te que, durante mucho tiempo, la discri- segunda de tres her-
minación de géneros se aplicaba parale- manos, tiene ciertos
lamente al tipo de lecturas aptas para problemas de identi-
niños o para niñas, y ello se descubre dad. En una franja de
hasta hace poco en muchas colecciones
o series en las que se recrea la vida fa-
miliar o del internado escolar, cuyo má-
ximo exponente es la conocida novela de
Alcott, Mujercitas. Pero junto a la que se
puede incluir la obra de escritoras como
Juana Spyri, Florencia de Arquer o la
misma y posterior Enid Blyton, con su
serie de aventuras en torno a las mellizas
en Santa Clara o en el internado de Ma-
lory, y tan popular, por otra parte, con su
serie de Los cinco, en la que la chica del
grupo se integra en una pandilla mascu-
lina.
No falta entre ellas las escritoras es-
pañolas como Josefina Bolinaga (autora
de series de «cuentos para niñas» como
el titulado Tardes del hogar, cuyo enun-
ciado es, de por sí, elocuente, puesto que
alude abiertamente al espacio privado
femenino al que se relega a la mujer) o
las hermanas Villardefrancos. Al mismo
tiempo, fueron apareciendo los clásicos
tura siguen protagonizándolos mayorita-
riamente los chicos, a éstos también se
les concede el derecho a la intimidad, a
expresar su afectos, miedos y penas.
Ejemplos de ello son Ben quiere a Ana,
de Peter Hártling, en torno al amor pre-
adolescente visto desde la perspectiva
masculina; o Los pájaros de la noche,
del noruego Tormod Haugen, cuyo pro-
tagonista comparte con su madre el mie-
do a que le suceda algo a su padre, un
hombre con sentimientos de fracaso y
problemas de depresión que se ha esca-
pado varias veces de casa.
Vemos también que el varón sigue sin
asumir labores femeninas, en las que en
todo caso sólo es un colaborador, como
en los libros de María Gripe. Sigue sien-
do la mujer la responsable de las labores
del hogar en un 69% y, cuando trabaja
fuera de casa, lo hace para suplir una ca-
rencia, y casi siempre en puestos de asis-
tenta, maestra o bibliotecaria.
Por otro lado, el estereotipo de perso-
naje malvado —la bruja, la madrastra—
se ha ido masculinazando. No resultan
ya malos fantasmas o vampiros, perso-
najes que muchas veces se vuelven anti-
modelo (Vampiro a mi pesar, El pequeño
Vampiro, Malos tiempos para fantasmas
son títulos de por sí elocuentes para ex-
plicar ese fenómeno que popularizó Os-
ear Wilde con su bondadoso y asustadi-
zo Fantasma de Canterville). Ahora los
malvados son bandidos, traficantes, co-
rruptos y ambiciosos funcionarios y has-
ta perversos profesores. Y, a la inversa,
antiguas anti-heroinas, como las brujas o
las madrastras, se vuelven personajes
bondadosos, como se nos muestra, por
ejemplo, en Lo malo de mamá, de Ba-
bette Colé, donde el niño protagonista
hace lo imposible porque su madre re-
sulte fantástica a los demás a pesar de su
condición de bruja; o en Sarah, sencilla
y alta, de Patricia Maclachla, relato ju-
venil en el que se nos presenta la reac-
ción de una familia granjera ante la lle-
gada de la nueva madrastra.
Tal vez uno de los rasgos más caracte-
rísticos de los actuales libros para chicos
sea el hecho de que —como ocurre en sus
propias aulas— los chicos y las chicas
comparten muy a menudo el protagonis-
mo a través de la cuadrilla mixta. Así, la
popular serie de Los cinco de Enid Bly-
ton, donde ya aparecía tímidamente una
muchacha, dista mucho del enfoque se-
xista de su antecesor, creación de la auto-
ra inglesa Richmal Crompton, como es la
serie de Guillermo Brown. Ahora vemos
aparecer amigos y amigas, como en Que-
rido Paul, querida Susi, de Nóstlinger, o
en la serie de Carlos Puerto, Los niños
del Unicornio.
Otro de los fenómenos llamativos en
la literatura para niños y niñas de última
hornada es la presencia de protagonistas
femeninos extraordinarios, ya sea por su
capacidad de ensoñación, de ternura, de
destreza... en un espacio que, hasta la
irrupción de la Pippi Calzaslargas de
Astrid Lindgren en los años 60, parecía
reservado a los Guillermos, Tom Sayer,
Jim Hawkins... Nos referimos a la pre-
coz, inteligente y prodigiosa Matilda, de
Roald Dahl, a la Momo de Michael En-
de, a la Munia de Asun Balzola, a la
perspicaz Anastasia Krupnik de Lois
Lowry, o la candida Ramona de los rela-
tos de Beberly Cleary.
Al margen de éstas y otras protagonis-
tas de conocidas series, son también mu-
chos, hoy más que nunca, los relatos pa-
ra niños y jóvenes con protagonista
femenino: Sheila la Magnífica, de Judy
Blume, que recrea la armoniosa vida fa-
miliar entre adolescentes; Anne aquí, Sé-
lima allí de Marie Feraud, con el proble-

ma de enculturación de los magrebíes en


Francia; La jaula del Unicornio, de la
cubana Hilda Perera, en donde, en tono
de denuncia, se plantea el problema de
los hispanos en Norteamérica a través de
tres generaciones femeninas; Un viernes
embrujado, de Mary Rodgers que, en
clave de humor, sitúa a su protagonista
adolescente, Anabel, ante el rol de ama
de casa; o, por mencionar a una autora
más próxima, Pilar Mateos, con la obra
Mi tío Teo que, en clave también amable,
nos presenta a una niña que tendrá oca-
sión de conocer a su tío tres años menor
que ella...
¿No habrá en la intención de estas au-
toras cierto afán de desquite? No. Pro-
bablemente, esta abundancia de prota-
gonistas femeninas se explique por el
hecho de que hay cada vez más autoras
en la literatura para niños y jóvenes, mu-
chas de las cuales, además, han contri-
buido a renovar el género. Hemos men-
>SA- cionado a algunas de ellas —Astrid
f

Lindgren, María Gripe, Christine Nós- vierten, o cuando menos se cuestionan, incluso desde la comprometida militan-
tlinger, Adela Turin, Betsy Byars, Beverly los roles establecidos. Baste como ejem- cia no sexista, no serán más que el refle-
Cleary, Mira Lobe, Anne Fine....—,pero plo el relato infantil de Ricardo Alcánta- jo forzado, artificial, de la realidad.
hay muchas más, como las españolas ra ¿Quién ayuda en casa?, en el que pa- Pocos ponen en duda que la complici-
Mercé Company, Maite Carranza, María dre e hijo descubren lo difícil que dad de la Iglesia, con sus propia y des-
Puncel, Carmen Vázquez-Vigo, Maria- pueden resultar las labores domésticas el igual concepción del hombre y de la mu-
sun Landa, Elvira Lindo, Pilar Mateos o día en que la madre decide irse de vaca- jer, desempeña todavía hoy un papel
Concha López Narváez, por nombrar al- ciones; o el de Concha López Narváez, fundamental en la perpetuación y soste-
gunas. Memorias de una gallina que, a modo nimiento de los roles tradicionales y de
De cualquier modo, es obvio que la li- de fábula, nos transmite los más nobles la desigualdad entre sexos.
teratura infantil y juvenil sigue siendo valores y sentimientos a través de la vi- Como en cualquiera de las parcelas de
reflejo de la situación real del contexto talista e intrépida gallina que nos cuenta nuestro comportamiento y actitudes, el
en que se genera y funciona, así como de su vida. camino hacia la igualdad entre hombres
los valores que transmite. De ahí que el y mujeres está lleno de escollos, espe-
machismo dominante inherente a otra cialmente para aquellas mujeres con un
época asomara en los libros igual que Algunas reflexiones éticas modelo de referencia como el de la ima-
aparece hoy, tímidamente para unos, ca- gen de la Virgen María, que, al menos
ricaturizado para otros, el creciente pro- Como idea fundamental, y a la luz del desde una lectura masculina, sigue an-
tagonismo logrado por la mujer en nues- presente análisis, pensamos que, sólo en clada en la tradición inamovible desde la
tra sociedad a través de muchas la medida en que hombres y mujeres ha- que se nos presenta como mera interce-
protagonistas femeninas. Son muchas, yan sido capaces de interiorizar una ex- sora, como la imagen femenina que,
como ya hemos dicho, las obras prota- periencia no discriminatoria, podrá exis- «con su maternal solicitud expone a su
gonizadas y/o relatadas por mujeres; y tir una literatura no sexista, tanto para hijo las situaciones difíciles, a fin de que
no pocas en las que, bien sean masculi- niños como para adultos. De otro modo, él las alivie y las transforme» (de la En-
nos o femeninos sus protagonistas, se in- los libros que se escriban para los niños, cíclica Sollicitudo rei socialis). En po-

16
CUJ95
eos momentos se habla, sin embargo, a mujer, y la otra el hombre. Hasta que las ra niños», publicado en la revista venezolana de
los/las creyentes de la gran mujer que dos alas no estén igualmente desarrolla- literatura infantil Parapara, 2, diciembre 1980, pp
4-14.
fue María, que supo luchar y crecerse das, no podrá volar. Si una de las dos 3. L. Barrios y R Zegers: «A favor de las niñas,
ante la adversidad, aún estando embara- alas permanece débil, el vuelo será im- ¿qué?», en la revista venezolana de literatura in-
zada, y del papel de educadora desde el posible». • fantil anteriormente mencionada, Parapara, 2, di-
que transmitió unos valores que fueron, ciembre de 1980, pp 12-25.
*Arantza Gárate es diplomada en Enfermería y 4. Adela Turin es una editora milanesa creadora
posiblemente, básicos en la doctrina de de la colección Dalla parte delle bambine, de la
estudiante de Antropología.
Jesús,... Por eso, habría que responsabi- que en España recogió el testigo la editorial Lu-
lizar en gran medida a nuestra jerarquía Notas men bajo el nombre de A favor de las niñas, con
eclesiástica de no pocas de las ambigüe- 1. Tom Kitwood, La preocupación por los demás. una serie de libros no sexistas. Entre otros foros,
Una psicología de la consciencia y la moralidad, Turin participó en el 24° Congreso del IBBY que
dades que podemos llegar a sentir las Bilbao: Descléc de Brower, 1997, pp 90 y ss. tuvo lugar en Sevilla en octubre de 1995 con la
mujeres a la hora de hablar a nuestros 2. La mención del estudio estadístico de referen- conferencia «La literatura infantil y juvenil y su
hijos e hijas de unos roles femeninos, cia, así como algunas de su conclusiones, han si- igualdad entre los sexos», parcialmente recogida
entre los cuales persiste el de mediadora do extraídas por Judith Stevenson a partir de es- en la Memoria del Congreso
tudios como el de J.S. Hillman, «An Analysis of 5. Teresa Colomer, «A favor de la niñas. El sexis-
e intercesora tanto en el ámbito domés- Male and Female Roles in to periods of Children's mo en la literatura infantil», en CLIJ, 57, enero
tico como en el laboral. Pues ésta es la Literatura» (Journal ofEducational Research, 68, 1994.
perspectiva desde la que se nos ha adoc- octubre 1974), o el de A.P. Nilsen: «Women in 6. Nekane Lauzirica, Mirando al futuro con ojos
trinado, desde el magisterio de la Iglesia, Children's Literatura» (College English, 32, ma- de mujer. De México a Pekín pasando por Nairo-
a la hora de ejercer su rol a tantas muje- yo 1971), entre otros, y mencionados en su artí- bi, Cumbres Mundiales sobre la Mujer, Bil-
culo: «Los roles ocupacionales en la literatura pa- bao:Desclée de Brouwer, 1996.
res hoy madres.
En estrecha relación con lo anterior,
no podemos obviar aquí el transcenden-
te papel que las instituciones religiosas
han desempeñado y desempeñan en el
Bibliografía
campo educativo, tanto de la docencia Bravo Villasante, Carmen, Literatura infantil universal, Madrid: Almena, 1978.
como de la edición de obras infantiles y
juveniles: potentes editoriales con su Calleja, Seve, Literatura infantil vasca, Bilbao: Mensajero-Universidad de
impronta e ideario propios han marcado Deusto, 1988.
inevitablemente las pautas de una litera- Cervera, Juan, Teoría de la literatura infantil, Bilbao: Mensajero-Universidad
tura que llega a niños y jóvenes, cargada de Deusto, 1992.
de los valores sociales, culturales y mo- Colomer, Teresa, «A favor de las niñas. El sexismo en la literatura infantil», en
rales que esas mismas editoriales tami- CLIJ, 57, enero de 1994.
zan, seccionan e impulsan. Hürlimann, Bettina, Tres siglos de literatura infantil europea, Barcelona: Ju-
ventud, 1968.
Como conclusión última, recordemos Petrini, Enzo, Estudio crítico de la literatura juvenil, Madrid: Rialp, 1981.
que educar es transmitir valores que ayu- Santoni, Antonio, Historia social de la educación, Barcelona: Reforma de la
den a nuestros menores a ser gente sen- Escuela, 1981.
sible, solidaria, responsable, autónoma e Turin, Adela y otros, «Así es por una igualdad de sexos a través de la literatu-
independiente, lo cual es una tarea ardua ra infantil», Salamanca: Centro Internacional del Libro y la Lectura, 1996.
en una sociedad como la nuestra en cri- Fundación Germán Sánchez Ruipérez y Grupo Estel, Historias familiares. Una
sis de valores, y en la que la ausencia de selección bibliográfica para niños y jóvenes, Salamanca: Centro Internacio-
héroes y heroínas que sirvan de modelos nal del Libro Infantil y Juvenil, 1993.
hace que se retomen los de antaño, con
el consiguiente peligro de repetir los
mismos esquemas: relegar a las mujeres Estudios sobre educación
al espacio privado o hacer que sigan los y valores morales
pasos de los varones con la renuncia a su
feminidad. Algunos intentos para una AA.VV, «Valores, hoy», en Vela Mayor, 2 , Madrid: Anaya, 1994.
educación en la igualdad y el respeto a AA.VY, Jóvenes españoles 1994, Madrid: Fundación Santa María, 1995.
las diferencias se materializan en el prin- Cobeta, M. y otros, «El estado de la cuestión» en Cuadernos de Pedagogía,
cipio de la igualdad de derechos, desde 245, marzo 1996.
la que todos y todas somos seres huma- Díaz-Aguado, Ma.J. y Medrano, C, Educación y razonamiento moral, Bilbao:
nos, personas con capacidad y necesidad ICE de la Universidad de Deusto, 1994.
de comunicación y de afecto. García Roca, I, «Constelaciones de los jóvenes» en Cuadernos de Cristianisme
i Justicia, Barcelona, 1994.
Retomando la cita Bahá'i hindú que García Sobrino, J. y otros, Apuntes de literatura infantil. Cómo educar en la lec-
recoge Nekane Lauzirica6, compartimos tura, Madrid: Santillana.
plenamente la idea de que «el mundo de
la humanidad posee dos alas: una es la

17
ES PERFILES RE
COLABORACIONES

Cómo hacer lectores


en el aula
por Pablo Zapata Lerga*

El autor nos ofrece una


especie de decálogo
para hacer lectores en
el aula, cargado de
sentido común
y de buenas ideas
fácilmente aplicables y
comprobadas ya en la
práctica. Este
prontuario sobre cómo
fomentar el hábito
lector está recogido,
además, en un
libro, Proceso al
gramaticalismo, que
Zapata Lerga publicó el
año pasado, y en el que
también habla de la
función de la lectura,
de los requisitos de los
libros infantiles, de las
técnicas de animación
lectora, y de la
escritura en su más
amplia extensión.
COLABORACIONES

C ^V e oye con demasiada frecuencia


tad puede aumentar. No es estar en con-
tra de las nuevas tecnologías, nada de
orientaciones para experimentar, porque
no estamos ante ciencias exactas. Son
* 1 que los alumnos no leen, que no eso. La tecnología es un canto a la inte- ideas, eso sí, sacadas de la experiencia,
^ ^ ^ les gusta, como si la lectura fue- ligencia del hombre y, si sirve para hacer contrastadas con la realidad, no son fór-
ra una fuente de la que no quieren beber. la vida un poco más agradable, bienve- mulas de estudio abstractas.
Y es verdad sólo en parte. Ningún niño nida sea. Pero el acto de leer es costoso,
nace no lector; lo hacemos no lector en- requiere habituación, y los programas
tre programas, lecturas para aprove- lúdicos del ordenador son un imán po- Que vean leer en casa
char, entre transversales hasta en la so- tentísimo a la hora de emplear los ratos
pa, contenidos alejados de sus de ocio. A un niño que es buen lector, los Es básico que el niño vea que en casa
intereses, conocimientos, selectividad, juegos de ordenador le pueden desviar se lee. Se trata de una recomentadación
beneficio, padres, profesores, falso de sus intenciones. No digamos nada del tan elemental que no necesita explicar-
prestigio, fichismo...Y no recordamos que no ha descubierto el placer lector y se demasiado. De padres lectores, en
cuando la abuela nos contaba cuentos a se engancha con los juegos. Lo primero, general, salen hijos lectores. Los padres
cambio de nada, y que de adolescentes insisto, es el disfrutar fabulando, abrir la educamos en aquello que no nos propo-
leíamos a Julio Verne tumbados en la ventana al reino de la fantasía. Lo de- nemos, porque no insistimos, sólo ac-
hierba. más, está bien, pero que venga después. tuamos, damos ejemplo. Basta con la
Los factores que dificultan el saber y En el presente artículo voy a dar unas imagen, no hace falta hacer un panegíri-
poder gozar con la lectura son varios. Si pautas, una especie de prontuario sobre co sobre las bondades de la lectura. Que
hoy día no tenemos cuidado en implan- cómo fomentar el hábito lector. Pero no nos vean hacerlo con asiduidad, y el hi-
tar el hábito lector en un niño/a antes de es una fórmula matemática, sino sólo jo imitará sin más. Todos hemos visto en
que juegue con el ordenador, la dificul-
casa la imagen de un niño de tres años
sentado en el sofá, muy serio, con un li-
bro vuelto del revés en sus manos. Está
imitando. No le digamos que es bueno
leer, simplemente que nos vea hacerlo.
El ejemplo vale más que mil palabras.

Objetivo: placer lector/


aprovechamiento lector

Hemos olvidado el adagio clásico de


«aprovechar deleitando». El principio
fundamental de toda lectura recreati-
va (no de estudio) debe ser que resulte
agradable, que el lector disfrute. Si esto
no se da, no busquemos otros beneficios
derivados de nuestra deformación pro-
fesional.
Si olvidamos lo lúdico, el disfrute, se-
guramente no lograremos ni lo primero
ni lo segundo. Por el contrario, si hay
disfrute, lo demás vendrá por añadidura.

Hábito lector: sensibilidad

La costumbre de leer no se improvisa.


Difícilmente se logra en la universidad o
en bachillerato, si antes no se ha adqui-
rido. De la lectura gozosa repetida ven-
drá, sin darnos cuenta, el hábito lector.
Niño que lee, adolescente que lee, adul-
to que también lo hará. Si leyó de joven,
volverá a hacerlo. Quien descubre el pla-
cer de entrar en mundos de fabulación,
ya no lo deja. Y quien no lo ha experi- manidad han sido, en general, una chis- madurez evolutiva. Cuántas veces nos
mentado, no lo echa en falta (que es lo pa de la fantasía. El acto lector no hay hemos equivocado por querer poner una
más grave). que enfocarlo como un trabajo obligato- flor demasiado vistosa en una maceta
rio, sino todo lo contrario, como una con terreno poco abonado. El prelector
conquista , como un premio. «Como ya comienza con grandes láminas de imá-
No leer como obligación sino has hecho los deberes, te puedes poner a genes, pasa luego a los libros de letra
como conquista leer», es una frase que hace milagros en- grande y mucho dibujo; éste va desapa-
tre los pequeños. Se trata de presentar la reciendo a medida que aumenta la capa-
Con frecuencia, hay adultos que no en- lectura no como una obligación, sino co- cidad de abstracción del lector y, para-
tienden el que un niño dedique horas a mo un premio. lelamente, aparece más texto, etc. Es
leer por el placer de hacerlo. Lo ven co- fundamental conocer el momento evolu-
mo si fuera una pérdida de tiempo, algo tivo del lector. Empieza a leer sobre su
no importante, porque sólo es positivo el Cada edad tiene su lectura mundo circundante, luego le interesan
rendimiento, las materias escolares, el otras realidades: magos, islas, pandillas
saber, el adquirir conocimientos...¡Gran Con frecuencia, los profesores cae- infantiles, aventuras juveniles, amores,
error! Un niño que trabaja la fantasía mos en un «error de adulto»: porque es- misterios, etc.
podrá conquistar mundos de futuro en te libro es bueno o porque me ha gusta- Un niño de 13 años quiere un libro de
cualquier campo de las ciencias y de las do a mí, debe complacer también a este aventuras que le enganche...y no El Qui-
letras. niño o joven. ¡Craso error! Cada edad jote, porque se le puede atragantar, no lo
La palabra ingeniero viene de ingenio, tiene su lectura de acuerdo a las cons- va a entender y puede que no se acerque
inventiva. Los grandes inventos de la hu- tantes psicológicas del momento de su a él nunca más.

21
COLABORACIONES

Debe existir, por parte de los profeso- que le ha gustado mucho.Y no digamos
res, una cuidadosa selección de lecturas nada leerles una página señera de un li-
por edades. ¡Que disfruten!...para que al bro apetecible. Van a él como abejas a la
terminar el bachillerato puedan acercar- flor. Lo que ocurre es que no son tontos
se a obras de cierta dificultad. Pero el y saben elegir el plato.
hábito lector no se improvisa y, desde
luego, no se logra con lectura obligato-
rias «de estudio», sino con aquellas que Préstamo escolar
procuren un goce personal.
Hoy en día, hasta los 13 años se lee Hay pequeños que leen un librito dia-
más que nunca. Y es porque, en general, rio, pero son precisamente los más ca-
en los colegios se potencia la lectura de ros, porque son grandes y en cartoné. No
obras agradables, y el alumno elige lo hay familia que aguante este ritmo de
que le gusta. Pero luego lo van dejando, consumo. Por lo tanto, debe haber en to-
porque ya las lecturas son obligatorias y dos los colegios un momento para que
alejadas de sus circunstancias vitales; los alumnos puedan sacar libros en prés-
tienen unos programas de Literatura na- tamo. De ahí la importancia que tiene
da atractivos; muchos conocimientos una biblioteca escolar bien dotada y or-
que asimilar; y unos padres que insisten ganizada.
en que sus hijos aprendan, que creen que Con un buen programa lector escolar
lo importante es que acumulen saber, y se puede covertir en empedernidos lec-
que pasen la selectividad. Además, la so- tores incluso a aquellos alumnos proce-
ciedad es futbolera, nada libroadicta, y dentes de ambientes familiares no lecto-
el joven , lógicamente, imita a los ma- res y con un entorno cultural pobre , y no
yores. Y «los mayores» de este país ni es una teoría, sino un hecho probado en
han leído, ni leen, salvo una minoría de la práctica.
alma larriana. Con tantos objetivos y
programas escolares nos olvidamos de
la sed interminable de cuentos que tie- Y además...
nen las mentes infantiles, las juveniles y
las adultas, si estuvieran menos aneste- Sería muy largo enumerar todos los
siadas por la caja tonta. factores que favorecen la lectura. Por
eso los a voy a nombrar sucintamente.
Hay que dedicar muchos ratos a leer por
Cuentos en el sofá el placer de leer, sin más, sin esperar na-
da a cambio, sólo por el gusto de fabu-
Hay que contarles cuentos a los niños, lar. El que los alumnos tengan un en-
desde muy chiquitines, en cualquier mo- cuentro con el autor de la obra que han
mento y lugar, especialmente al ir a dor- los más pequeños conviene tener el li- El niño y el joven agradecen que se les Para un niño, el que su padre/madre o leído hace milagros: humaniza la labor
mir. Luego, también hay que leerles en bro en la mano, para que así asocien esos¡ sugiera, que se les oriente, pero no que
su profesor/a lea el libro que a él le ha gus- de escribir, quita pedestales, acerca, ani-
el sofá, para que puedan ver los dibujos. momentos de ensoñación con el objeto) se les imponga. Hay miles de libros abu- tado es el mejor regalo, el mejor signo ma a leer y escribir.
Como han tenido un momento gozoso, que se los proporciona, porque los cuen- rridos y hay unos pocos cientos de libros
rri de reconocimiento, el mejor piropo. Es Conviene regalar libros, para su dis-
luego ellos leerán globalmente con las tos salen de los libros. válidos, de libros maravillosos. Dárselos
vá una demostración de que ha hecho algo frute, para que no lo vean como algo
imágenes, aún cuando no sean todavía a iconocer es una tarea que nos agrade-
a que merece la pena a los ojos de los ma- académico; deben potenciarse los con-
capaces de descodificar las letras. cerán.
ce yores, de que compartimos gustos. cursos literarios en los colegios; debe
A lo largo de todo el periodo escolar, Orientar, seleccionar, no procurarse que todos tengan en casa su
especialmente en la prelectura e inicia- imponer pequeña biblioteca, donde puedan guar-
ción, hay que leerles decenas y decenas Leer
Le el libro que le ha gustado Comentar los libros con el dar sus cosas queridas.
de cuentos maravillosos. Esto genera en Partiendo de la base de que cada edadI aa él lector Vamos a ver si en este país se lee por-
ellos ganas de leer por sí mismos. El po- tiene su lectura, de que cada uno madu- que se escribe, o bien si porque se escri-
der hacerlo así será para ellos una con- ra en su momento, de que hay alumnos> Si decimos que es fundamental que Es muy similar al punto anterior. El be, se lee. Así, tal vez vuelva a vivir La-
quista personal, y les habremos abierto de 15 años que son perfectamente adul- ve vean leer a los padres y profesores, decirle a un hijo/ alumno que cuente de- rra entre nosotros, que un pueblo que lee
la puerta de la fantasía. tos lectores, mientras otros de su mismai igi
igualmente lo es que, alguna vez, leamos lante del grupo el argumento del libro es pensador. La cultura personalizada
¿Por qué se les lee tan poco en las au- edad tienen un nivel lector de uno de: el el libro que nos dicen que les ha gustado que está leyendo, es prestarle atención cambia el futuro de un país, más que el
las? Un bello cuento no tiene edad, y nueve, se les debe orientar atendiendoi mimucho y que nos recomiendan. Esto (que es lo que todos buscamos en la vi- potencial económico. •
gusta igual a un niño de siete que a uno sus particularidades e intereses. Cadai coconviene fomentarlo, de manera espe- da). Da buen resultado que uno cuente * Pablo Zapata Lerga es profesor de Lengua y
de 77. Cuando les contamos cuentos a uno es distinto en madurez y gustos. ci;
cial, entre los más pequeños. en clase paite del argumento de un libro Literatura y escritor.
COLABORACIONES

Pastel de puerro: una


receta culinarioliteraria
por Patxi Zubizarreta*

Para preparar un
pastel de puerros
y para cocinar
un buen cuento
se necesitan
los mismos
ingredientes:
puerro o deseo de
contar algo;
mantequilla o
intriga y suspense;
harina o reflexión
y pensamiento;
leche o
sensibilidad etc.
Todo ello mezclado con cuidado con una cuchara de madera, es decir,
on un estilo personal. A través de esta original receta culinario-literaria,
el autor, este Cocinero de las Letras, nos desvela
los secretos de la buena literatura apta para todas las edades.
«En ese ambiente mágico que se crea al dio ' a su collar, junto con los 570 que ya lacio, pero el rey no debía haberse tran-
contar, el cuento o el poema se convertiría en 1[levaba. «Todos los dueños de éstos ani- quilizado del todo, pues, una vez en ca-
pastel que comeríamos juntos, es decir, en ]llos me han hecho lo mismo que voso- sa, además de matar a su esposa y a los
comunicación estética». 1;ros. Desde que ese malvado genio me esclavos, empezó a pedir una joven vir-
Juan Kruz Igerabide. •apto, la misma noche de bodas, siempre gen cada noche. Y una vez desvirgada, la
ique puedo me vengo de esta forma». mandaba matar al amanecer. Con el pa-
Aliviados, los hermanos se miraron y so del tiempo, los ciudadanos estaban

I I '
censaron: «Hasta los propios genios es- cada vez más exasperados; cada vez
;án peor que nosotros». quedaban menos muchachas para satis-
Los dos regresaron cada cual a su pa- facer al rey. Al cabo de tres años no que-
I n buen día, un rey se acordó de
l I su hermano al que no veía des-
^ ^ ^ de hacía una eternidad. Sintió
deseos de verlo, así que envió a su visir
para que lo trajera con él. El hermano
recibió con gran entusiasmo tanto al vi-
sir como la noticia que éste le traía; y
más entusiasmado aún partió a visitar a
su hermano, el rey. Pero ya recorrido un
trecho del camino se dio cuenta de que
había olvidado el regalo para el rey. Re-
gresó a su palacio y sorprendió a su es-
posa acostada con un esclavo. Desespe-
rado, atravesó a los dos con su espada y,
sumido en la desolación, volvió a poner-
se en camino. Al ver a su hermano tan
triste y abatido, el rey lo invitó a una ca-
cería, pero fue en vano, no consiguió
animarlo, por lo que el rey se marchó so-
lo de caza. Entretanto, su hermano salió
una noche a los jardines y encontró a la
esposa del rey con un esclavo negro y,
junto a ellos, veinte sirvientas con otros
tantos esclavos, todos ellos abandonados
a sus apetitos. Aliviado, el hermano pen-
só, «El rey está aún peor que yo».
Ya de vuelta, el rey no daba crédito a
lo que su hermano, sorprendido, le con-
taba; a pesar de ello, al poco tiempo or-
ganizó una falsa cacería y por la noche
volvió al palacio disfrazado. Al encon-
trar a su esposa tal y como se lo había
contado su hermano, también él quedó
afligido y sumido en la desolación. En-
tonces ambos partieron a recorrer el
mundo, sin rumbo fijo. Un buen día,
descansaban a orillas del mar salado
cuando, de pronto, apareció un genio [
que de un cofre sacó una hermosa mujer. L
«Mujer, me gustaría echar una cabezadi- [
ta. Guarda mi sueño», le ordenó. Cuan- I
do el genio se hubo dormido, ella vio a [
los dos hermanos subidos a un árbol y w
les ordenó: «Penetradme con vuestras r
lanzas.» Les amenazó con despertar al L
genio si no lo hacían. De manera que la
penetraron, y, una vez satisfecha, pidió
sus anillos a los dos hermanos y los aña- L
COLABORACIONES

daban más jóvenes, de manera que el vi- i-


la palabra de su joven esposa el que con- De la misma forma que el puerro es
sir se vio obligado a poner al corriente siguió ahuyentar su miedo a la noche. ;. fundamental en nuestro pastel, en la li-
de tan grave situación a sus dos hijas. La Quizá hasta inventaría un nuevo verbo o teratura lo fundamental es tener ganas de
más joven respondió sin dudarlo: «Cása- como sherezadear, que vendría a signi- i- contar algo, el deseo de expresarse, de
me con él y seré la salvación de las hijas ficar «aliviar nuestra existencia o reavi-
i- narrar. Por ello, de la misma forma que
de este reino.» var nuestra esperanza». crece la planta de puerro en el huerto,
Si dijéramos que aquel rey se llamaba Ya que hemos mencionado el cuento, ), debe crecer la historia en nuestro inte-
Shahriyar y su hermano Shahzaman, también quisiéramos hacer lo propio conn rior, en nuestras entrañas, hasta que nos
probablemente muy pocos reconocerían el canto, pues ya lo dice el refrán: i: veamos obligados a coger la pluma. Y
el origen de esta historia, ni siquiera si «Quien canta su mal espanta». Algo pa- i- hablando de contar, acuden a la memo-
dijéramos que la hija mayor del visir se recido sugería un protagonista de Hein- í- ría del Cocinero de las Letras estas pala-
llamaba Dunyadad; pero en cuanto nom- rich Boíl: «Quien canta sigue viviendo».>. bras de Fernando Savater: «Hay espíri-
bráramos a la hija pequeña, Sherezade, Y a continuación: «El que come aún noo tus que todo lo entendemos en forma de
inmediatamente a todos nos vendrían a está perdido». cuento y estamos cerrados sin esperanza
la memoria las maravillosas historias de para todo arte o sabiduría que no pueda
las mil y una noches, y recordaríamos narrarse».
cómo Sherezade, cuento tras cuento, lo- El puerro, el fuego y la olla Pero tan importante como el puerro lo
gró salvar su vida y sanar el corazón del es t\ fuego, y éste puede ser de dos tipos:
rey1. Por todo ello, este Cocinero de las Le-:- interior y exterior. Lo qué es el fuego in-
A la pegunta que hizo una vez Fabri- tras quisiera ofrecer una receta con in- terior nos lo explica Laura Esquivel en
cio Caivano en esta misma revista: gredientes culinarios y literarios, a tra- su novela Como agua para chocolate.
«¿Quién nos inyecta las proteínas sim- vés de la cual invita primero a prepararr Según ella, cada uno llevamos una caja
bólicas sin las que vivir es un oficio más y luego a degustar un pastel de puerro, y de cerillas en nuestro interior, y para
bien siniestramente aburrido?», Shaha- he aquí el primer paso a seguir: prenderlas es suficiente un plato apeti-
riyar respondería que las que él necesi- toso, una compañía agradable, o una
taba para vivir se las proporcionaban los —Para preparar un pastel de puerro,>, canción, una caricia, una palabra... Esa
cuentos de Sherezade, que fueron la dul- como su nombre indica, es necesario unn llama durante un tiempo (a Shahriyar
zura y el hechizo de sus palabras las que manojo de puerros frescos; hay que la- apenas le duraba un día) ilumina y ca-
consiguieron curarlo, que fue el don de varlos y trocearlos en trozos menudos, yy lienta nuestro corazón. Pero la chispa
después ponerlos a cocer en una olla. para prender los fósforos varía en cada
persona, y tenemos que tener especial
cuidado de que no se humedezcan para
que no pierdan su capacidad de prender.

«Cada persona tiene que descubrir cuá-


les son sus detonadores para poder vivir,
pues la combustión que se produce al en-
cenderse uno de ellos es lo que nutre de
energía al alma. En otras palabras, esta
combustión es su alimento. Si uno no
descubre a tiempo cuáles son sus propios
detonadores, la caja de cerillos se hume-
dece y ya nunca podremos encender un
solo fósforo».
oj
o
- Huelga decir que las buenas obras li-
| terarias, como los buenos alimentos,
g ofrecen un fuego exquisito, hacen sentir
s el calor de la lumbre. Es lo que ocurre
u con Alfanhuí; en esta novela de Sánchez
ss Ferlosio queda explicitada la importan-
1 cia del ambiente externo, del fuego ex-
Ú terior, a la hora de contar un cuento.
"/..
2 «El maestro contaba historias por
jtj la noche. Cuando empezaba a contar, la
;: criada encendía la chimenea. La criada
y sabía todas las historias y avivaba el fue-
rior salió un grupo de jinetes. Una vez
hubieron salido todos, el último dijo:
«¡Cérrate portas, clis cías!» Y la monta-
ña recuperó su aspecto anterior. Por lo
que el joven pudo escuchar desde el ár-
bol, aquellos jinetes debían de ser ladro-
nes:

«—Esta puerta se abre y se cierra con


demasiada facilidad. ¿No habrá alguien
que escuche el conjuro y robe todo lo
que tenemos dentro?
«—Así es —le respondieron—, no sería
la primera vez que lo intentan, pero los
que entran en la cocina y prueban de la
pequeña olla, la que desprende el olor
más exquisito, esos no salen, no aciertan
con las palabras para abrir la puerta.
Quienes se conforman con comer la car-
ne de la olla grande, ésos logran salir, pe-
ro hasta ahora no ha ocurrido».

Hasta los ladrones lo advierten: hay


que tener cuidado a la hora de elegir las
ollas. Hoy en día son muchos los escri-
tores que cuecen sus obras en las super
rápidas ollas a presión, pero en opinión
de este Cocinero de las Letras, una obra
: debe permanecer un buen tiempo en el
s" fuego de las entrañas, y, a poder ser, co-
• cerse sin prisas.
:
\ La mantequilla, la harina,
] la leche y la cuchara

í El puerro también se ha cocido lenta-


: mente, y podemos pasar a la segunda fa-
j se de nuestra receta:

; —En otra cazuela fundiremos un tro-


' zo de mantequilla y, después, poco a po-
: co, iremos añadiendo harina a la vez
i que removemos con una cuchara de ma-
'. dera. A continuación, mientras añadi-
mos leche, seguiremos removiendo has-
ando la historia crecía. Cuando se en el fuego, para terminar este apartado ta que la salsa de la besamel quede a
monótona, lo dejaba languidecer; de la receta no podemos olvidarnos de la punto.
; momentos de emoción, volvía a olla, y con sólo mencionarla, el Cocine-
leña en el fuego, hasta que la his- ro de las Letras se acuerda de un cuento La mantequilla es la intriga, el sus-
erminaba y lo dejaba apagarse.Una de Joxe Arratibel... : En cierta ocasión, pense que necesitan los cuentos, preci-
', se acabó la leña antes que la his-
y el maestro no pudo continuar, un joven salió de caza y, casi sin darse samente es el ingrediente que ahora se
dóname, Allantan, cuenta, se le echó la noche encima. Iba añade al cuento de Joxe Arratibel, por-
y se fue a la cama. Nunca contaba buscando cobijo, cuando, de repente, que, efectivamente, el joven bajó del ár-
ias sino en el fuego, y apenas ha- sintió que la montaña se estremecía. De bol y, picado por la curiosidad, dijo
de día». un salto, se subió a un árbol y desde allí «! ¡Abrite portas, clis cías!» y entró en la
escuchó: «¡Abrite portas, clis cías!». En- cueva. Aunque admiró las incontables
abemos detenido en el puerro y tonces la montaña se abrió y de su inte- riquezas que allí se escondían, cogió

27
COLABORACIONES

unas pocas y fue a comer de la olla gran-


de. Tenía muy presentes las últimas pa-
labras de los ladrones: «En la olla gran-
de hay carne de vaca, en la pequeña
carne humana».
Al día siguiente regresó a su casa, se lo
contó todo a su hermano, y a éste lo co-
rroyó la envidia. Y tras sonsacar a su her-
mano las palabras del conjuro, se puso
en marcha cegado por la avaricia. Una
vez en la cueva, quedó maravillado en
medio de tanta riqueza y, ansioso, se de-
dicó a llenar sacos y sacos. Después de
tanto esfuerzo, se sintió hambriento y,
desconfiando de su hermano, probó de
las dos ollas. Llegó la hora de marchar y
gritó ante la puerta: «¡Cérrate portas, clis
cías!» No acertaba a pronunciar «¡Abri-
te portas!», le resultaba imposible.
Pero dejemos nuestro cuento en ese
momento de suspense, que la mantequi-
lla siga derritiéndose a fuego lento. Aña-
damos la harina. En este punto, como
en casi todo, hay que tener en cuenta la
medida. Para que la besamel o la obra li-
teraria no resulte pesada e indigesta, hay
que añadir la cantidad justa de harina,
que en literatura correspondería a la do-
RTZANE VILLATE, ALI BABA ETA BERROGEI LAPURRAK, PAMIELA, 1993
sis de reflexión y pensamiento. El Coci-
nero de las Letras opina que los libros
deben generar interrogantes en el recep-
tor, deben provocar y crear inquietud, pe- chara de madera nos recuerda la impor- dos pájaros en silencio, nieva:
ro como decía Voltaire, «La clave de no tancia de decir las cosas de un modo per- migas de pan».
ser aburrido está en no decirlo todo», y sonal, de la forma de hacer artesanal: (J.K. Igerabide, Poemas para la pupila)-
ése es precisamente uno de los pecados
de bastantes libros de literatura infantil, Este Cocinero de las Letras descubrió
que más que sugerir explicitan demasia- «El tiburón era tan grande como una ca- en la LIJ aquello que algunos escritores
do, en algunos casos incluso añadiendo sa de cinco pisos, y sus fauces tan gigan- para adultos han buscado y explicitado.
moralejas o epílogos desfasados... tescas, que podría tragar fácilmente una
locomotora». Ya Flaubert decía que «No es fácil con-
Hay que reconocer que, así como en (Ch. Nóstlinger, El nuevo Pinocho). seguir la sencillez»; Juan José Millas
muchos libros infantiles apenas se perci- busca algo parecido al hablar de la «sen-
be la harina, a los jóvenes les hemos «Nadia me ha mirado desde la puerta de cillez compleja». También podríamos
obligado a ingerirla en cantidades verda- su casa y me ha hecho un gesto para sa- hablar de la sencillez profunda, es decir,
deramente indigestas (ya tendrán oca- ludarme, y yo le he mandado un beso por cómo tratar a fondo un tema serio de un
sión de leer El Quijote o El árbol de la el aire. Es una triquiñuela motivada pol- modo claro, llano y a la vez con la ma-
ciencia más adelante); hemos de procu- la distancia. Lanzo un beso como si se lo gia de la sencillez... Sin embargo, por un
rar dejarles un buen sabor de boca para estuviera dando a ella y luego lo cazo al momento ha entrado Borges en nuestra
que continúen saboreando el placer de la vuelo como si fuera un jazmín. Hay que cocina y, con el ceño fruncido, le ha di-
lectura, y no provocarles ardor de estó- hacerlo muy suavemente, colocarlo en la cho al Cocinero de las Letras: «Cuidado.
mago (no, al menos, más del necesario.) palma de la mano y soplar en la direc- Quien escribe para niños corre el peligro
ción de la persona querida. Ella lo recibe
A la hora de remover la besamel, hay al segundo; lo sitúa en el lugar de su de quedar contaminado de puerilidad».
que hacerlo con delicadeza para que la cuerpo que quiere. A veces en las meji- Hemos hablado de la mantequilla, de
cazuela no se raye. Para ello no hay na- llas, otras veces en los labios e incluso la harina, también de la cuchara de ma-
da mejor que una cuchara de madera. debajo de su camisa». dera, pero aún no hemos hecho ningún
Esta es la pluma, o el estilo personal, el (R. Schami, Un puñado de estrellas) apunte sobre la leche, que empezaremos
que cada Cocinero de las Letras tiene a añadir a la masa mientras continuamos
que ir definiendo y puliendo. Y la cu- «La abuela ha abierto la ventana; removiéndola. La leche nos recuerda la

28
naternidad, las raíces, la sensibilidad, el de los filósofos Enric Argullol y Eugeni
cariño que cada creador pondrá en su Trías, hemos convertido en inanimada
}bra. una naturaleza que había sido animada
Y hablando de la leche, al Cocinero de (en los cuentos de la tradición vasca el -T.^Pr •••* El Ayuntamiento
as Letras se le amontonan los recuer- musgo era la única planta que no sabía
ios. Recuerda que, yendo por la calle hablar), hemos propiciado el desencanto • '" ' de Salamanca
;on su padre, en cierta ocasión éste sa- del mundo para, por medio de la técnica
udó a un hombre y después le contó: y de la economía, crear otro tipo de en- convoca el Premio "Ciudad
<Ese señor antes trabajaba en una fábri- cantamiento. Según ellos, hemos creado
;a, pero ésa no era su única dedicación; una sociedad capaz de hacer infinidad de Salamanca" de Novela,
ambién era mamador. Cuando a una de cosas, pero vacía en el fondo, agota- 1997, dotado con 5
nujer que estaba amamantando a su be- da... También Milán Kundera nos lo ad-
)é se le picaba la leche de un pecho, le vierte: «Un mundo obsesionado por la millones de pesetas para
lamaban a él para que se la extrajera. Él actualidad, es un mundo obsesionado
;uccionaba la leche y después la escu- por el olvido». aquellas obras originales e
na». Su padre también le explicó que,
:n algunos casos, lo hacían incluso con inéditas, escritas en
in cachorro de perro, de forma que, en El huevo y el agua español, con una extensión
manto la madre dejaba de amamantar a
u bebé con el pecho sano, y al cachorro Pero no perdamos de vista que aquí se mínima de 200 páginas en
:on el enfermo, a éste había que sacrifi- trata de dar una receta de cocina, y ya es
carlo para evitar que, más tarde, pudiera hora de dar el tercer paso: formato DIN A4, a doble
itacar al niño por celos o envidia... Éstos
' otros recuerdos formarán parte del ba- espacio, por una sola cara.
—En un bol pequeño batimos un par
;aje personal del Cocinero que luego
todrá plasmar en su obra.
de huevos, añadimos la mayor parte a la Dichos originales han
besamel y dejamos que hierva suave-
Y siguiendo con los recuerdos, se mente a fuego lento. Después, escurri- de entregarse (o remitirse)
cuerda de los niños a los que llamaban mos el agua de los puerros cocidos y los
iGaizki milikatuak» (malcriados o, lite- echamos en la salsa a la vez que remo- antes de las 12:00 horas
almente, «mal lamidos»), porque sus vemos con la cuchara de madera. del día 1 de Septiembre de
ladres no los habían lamido con el cari-
LO que lo hacen los perros. Y también se El huevo da color a la pasta que for- 1997, en el Registro del
cuerda de que Joxe Arratibel dice que man el puerro y la besamel, da color a
3S cuentos sirven para lamer, para criar: nuestra obra (color y olor.) Y el color sir- Ayuntamiento de
Estas historias me dejaron una profun- ve para visualizar la obra, para darle su
a huella. Yo creo que al escucharlas y al tono... Gustave Flaubert lo expresaba de Salamanca, dirigido al
recer en aquel ambiente me sentía inte- esta forma: «El argumento, la aventura Departamento de Cultura,
rado». de una novela, me da igual. Mi inten-
Cesare Pavese comparaba la infancia ción, cuando hago una novela, es expre- Plaza Mayor, 1, 37002
e las personas con la era mítica de la sar un color, un tono. Por ejemplo, en mi
umanidad y resaltaba su importancia, novela sobre Cartago, quiero hacer algo Salamanca.
dfredo Bryce Echenique se expresa en púrpura. Sin embargo, Madame Bovary
írminos similares: «El territorio de la había sido de un tono gris».
ífancia, así como la ciudad donde uno Por otra parte, el agua que escurrimos Para más información:
ació y vivió junto con sus padres y her- de los puerros se corresponde con lo su-
íanos, es de fundamentel importancia. perfluo, los desechos que tenemos que Fax: 923 -27 91 14
4e parece que ese territorio de la infan- quitar de la obra. De eso se ocuparía la
ia es para el autor algo obsesivo: en crítica, la del círculo de amigos antes de-
ualquier lugar donde vivas, ese territo- publicarse la obra y la de los críticos (de-
o, esa gente, siempre estarán contigo». safortunadamente, tan escasa esta últi-
La leche, además de la maternidad y ma...) una vez publicada.
e la sensibilidad, también nos sugiere Pero siguiendo con la receta, la mez-
is raíces, y son muchos los pensadores cla de puerro y besamel trae a la memo-
ue nos alertan de que estamos constru- ria del Cocinero de las Letras, la idea del
endo una sociedad sin raíces, ponién- mestizaje. Se acuerda de la novela de
onos de manifiesto la parte negativa Laura Ésquivel, La ley del amor, en la
e la uniformización actual. En opinión que se ensamblan la narración, el cómic
COLABORACIONES

y la música (un disco compacto); tam- cuento aún sigue encerrado en la cueva, a, —Es el oro que buscáis —les res-
bién se acuerda de Nueva Etiopía de sin poder pronunciar otra cosa que «¡Có- ;_ pondió el joven.
Bernardo Atxaga, donde conviven la j_
rrate portas, clis cías!» El joven se ha da- Los ladrones bajaron por la chime-
poesía, la música, el canto, la narración do cuenta de que los ladrones están a nea de uno en uno, y quedaron abrasados
en el aceite hirviendo.
y la pintura. punto de regresar y, que tiene que volver
Después fueron a la cueva , se hi-
El mestizaje nos hace dudar de las a vaciar todos los sacos. Luego, ha visto 0
cieron con todo el oro, plata y demás ri-
frías clasificaciones académicas de gé- un montón de huesos en un rincón y se ;e
quezas, y las trajeron a casa.
neros; nos lleva a invitar a los adultos a ha escondido entre los restos de los que ie A partir de entonces los dos her-
que lean libros destinados a los niños; habían robado primero y probado des- 3- manos, muy ricos, pudieron vivir sin tra-
nos lleva a dudar sobre los binomios co- pués de la olla pequeña. Y es allí donde le bajar».
mo LIJ y pensar si no será mejor referir- los ladrones han encontrado al joven •n
se a una literatura juvenil y de adultos, ambicioso. Pero éste, además de ambi- i-
ya que, como afirma M.J. Olaziregi, cioso, era acusica, así que contó a los la-
1- Con el final del cuento, el Cocinero de
«Llamamos literatura juvenil al tipo de drones que había sido su hermano el que le las Letras se ha dado cuenta del notable
literatura que leen los jóvenes, ya sean escuchó las palabras mágicas. Se diri- i- parecido entre la historia de J. Arratibel
Hesse o Allende, Hinton o Dahl». El gieron todos al pueblo a por él y les dijoo Lapurren leizea (La gruta de los ladro-
mestizaje nos permite (recomienda) co- a los ladrones que esperaran en las afue- > nes) y Alí Baba y los cuarenta ladrones
nocer la tradición para después invertir- ras y que, de noche, se acercaran a la ca-i- de Sherezade. Son muchos los estudio-
la, mezclar épocas y lugares... A modo sa que les señalaría. Sin embargo, antes ;s sos que han apuntado ese sustrato común
de ejemplo, El callejón de los milagros, de que llegaran los ladrones los dos her- r- en los cuentos de todo el mundo, que han
la novela de Nabif Mahfouz situada en manos habían encendido fuego y habíann subrayado su universalidad, Borges entre
El Cairo, fue llevada al cine nada menos puesto aceite a hevir en una enorme pe- ;- ellos: «Toda literatura es simbólica; hay
que en México Distrito Federal, lo cual rola... unas pocas experiencias fundamentales
nos hace pensar también en la posibili- y es indiferente que un escritor, para
dad de entremezclar los espacios, inclu- «Los ladrones jamás entraban en11 transmitirlas, recurra a lo fantástico o a
so el tiempo, pues según apunta M.A. las casas por la puerta; siempre lo hacían11 lo real a Macbeth o a Raskolnikov; a la
Mendo: «Gabriel Janer Manila escribe por las ventanas, por el tejado o por lad invasión de Bélgica en agosto del 64 o a
libros con todas sus edades dentro. Sus chimenea. Por éso, inmediatamente su- una invasión de Marte».
edades de ahora y sus edades de antes. Y bieron al tejado, y, al mirar por la chime-
lo que resulta más mágico aún, pero nea, al fondo vieron algo brillante, algoo
parecido al oro.
cierto, con sus edades que vendrán. Una La sal, el hojaldre y el horno
obra de arte seguramente debe poseer
,?
—¿Qué hay ahí abajo, muchacho?
estos requisitos: ser memoria, ser pre-
—le preguntaron. En cuanto a la universalidad de los
sente y ser utopía». icuentos, el Cocinero de las Letras qui-

El Cocinero de las Letras se siente con- siera avanzar una hipótesis. Como dice
fuso entre tantas ideas y termina recor- Robert Bly en su obra Iron John, las aves
dando que el hermano codicioso del guardan su sabiduría y sus conocimien-
tos en el instinto, y éste les indica el mo-
mento de emigrar hacia el sur, las guía a
la hora de construir su nido, en el ritual
de apareamiento, y todo lo demás. En
cambio, como el ser humano ha tenido
que hacer frente a muchas nuevas situa-
S ciones, su información y su sabiduría,
~ además de en el instinto, se recoge en
| los cuentos. El Cocinero de las Letras
í hasta ahí está de acuerdo, pero tiene la
i I impresión de que Robert Bly no ha leído
z Peter Pan, pues ahí se nos dice bien cla-
g ro: «¿Sabes por qué las golondrinas edi-
" fican sus nidos en los aleros de las ca-
| sas? Es para escuchar los cuentos que se
í; cuentan en ellas».
= Según esa hipótesis, las aves en gene-
| ral y las golondrinas en particular son las
s que se dedican a transportar los cuentos
H por el aire, contando aquí lo que escuchan
en África y viceversa... Este Cocinero re- mulaba la pared. Y puede pensar que la
flexionaría sobre la rigurosidad de esta literatura ofrece ese mismo calor a
hipótesis, pero se acaba de dar cuenta de quienquiera que se acerque a su lumbre.
que falta el último paso de la receta. Y puede recordar que a un amigo suyo
— Ala masa de besamel y puerro que los Reyes le pusieron un camión de plás-
tenemos en la cazuela, hay que añadirle tico enorme, y que iba a todas partes con
sal. En el momento en que piensas él, como un loco... Hasta que, una noche
«¡Qué pinta tiene, me la comerla como de invierno, sus padres no veían el ca-
está!», entonces la extenderemos sobre mión y le preguntaron por él. «Está en el
el hojaldre ya preparado, y con otra ca- garaje», respondió el niño. «¿En qué ga-
pa de hojaldre cubriremos nuestro pas- raje?». Y él les señaló el horno de la co-
tel con cuidado. Es la hora del horno. cina de leña. Efectivamente, allí estaba,
Pero antes untaremos la superficie del pero el calor del fuego había derretido
pastel con el resto de huevo que había- todo el plástico del camión, y desgracia-
mos dejado en el bol, eso le dará un as- damente no quedaban más que los ejes
pecto inmejorable al sacarlo del horno. de hierro. Y el Cocinero de las Letras po-
dría pensar que la literatura también pue-
El Cocinero de las Letras no ha elegi- de servir de válvula de escape a muchos
do la receta del pastel de puerro por ca- de nuestros desencantos y desengaños.
sualidad. Al movernos en el terreno de la Hemos mencionado el horno de leña, y
LIJ podría parecer más adecuado esco- el Cocinero de las Letras recuerda que,
ger una tarta de chocolate o de manzana, no hace mucho tiempo, en nuestros hoga-
pero éso le trae a la mente el azúcar, el res antes de acostarse metían ladrillos en
dulce, un ingrediente que se utiliza a el horno, para, una vez envueltos en papel
menudo en exceso en esta parcela de la de periódico, poder calentarse después
literatura. Y quien quiera ser Cocinero los pies en la cama... Pero el olor que des-
de las Letras deberá saber utilizar tanto prende su horno, un olor apetitoso y esti-
el azúcar como la sal, aunque con cui- mulante, le ha sacado de sus recuerdos y
dado. Como dice Rafik Schami: «La sal ha tenido que apurar su copa. El pastel
es la vida y la muerte de los guisados». tiene muy buena pinta y está para comér-
El envoltorio de hojaldre del pastel se selo. Lo ha sacado a la mesa y, de repen-
correspondería con el libro, y en este pun- te, se ha acordado de estas palabras del
to el Cocinero de las Letras tiene que re- poeta Artze: «Aquí entendemos el arte
conocer que la estética y la calidad de los como un lujo y no como algo necesario.
libros es cada vez mejor (el papel, las ilus- Si antes adornaban de aquella manera los
traciones, la maquetación...) Y si el hojal- arcones de nuestros caseríos, no era para
dre es el libro, el horno, de algún modo, hacerlos más bonitos, sino porque la be-
sería la editorial, o la imprenta, dicho de lleza es necesaria; la comida es al cuerpo
otro modo, la antesala de la lectura. lo que la belleza es al espíritu».
Una vez el pastel en el horno, el Coci- Más inesperadamente aún se ha acor-
nero puede descansar y/o tomarse una dado de los invitados que aguardan en el
copa de vino, pero sin olvidar vigilarlo salón, así como del principio de Molie-
de vez en cuando. Con su copa en la ma- re que dice: «La regla de las reglas es
no, puede acercarse a la ventana y, con- agradar y hacer disfrutar», por lo que ha
templando desde allí los coches y los ido adonde ellos y los ha invitado a ce-
trenes pasando a toda velocidad, puede nar. Es la hora de comer y de beber, de
acordarse de la matemática existencial contar y de cantar, de sherezadear... •
de Milán Kundera: la velocidad es una
característica de nuestro tiempo y está *Patxi Zubizarreta es escritor.
directamente relacionada con el olvido; Notas
sin embargo la lentitud, el caminar des- 1. Quien quiera conocer el desenlace de Shereza-
de y de Las mil y una noches, N. Mahfouz tiene
pacio está unido a la memoria. una estupenda novela titulada Las noches de las
Y el Cocinero de las Letras puede recor- mil y una noches.
dar que de niño, en invierno, en su barrio 2. La recopilación de cuentos de Joxe Arratibel se
jugaban al lado de una pared; al otro la- titula Konlu zaharrak (Cuentos antiguos); tam-
bién podemos acercarnos a esta obra a través del
do estaba el horno encendido de una pa- estudio de J. Apalategi, Introducción a la historia
nadería y se acercaban al calor que acu- oral, Barcelona: Anthropos, 1987.
LA PRACTICA

Máquinas para contar


cuentos
por Antonia María Cerda i Ripoll*

El pasado mes de abril, el Servicio Educativo del Museu d'Art


Contemporani de Barcelona (Macba) organizaba un taller, bautizado
como Máquinas para contar cuentos, que proponía a los
participantes descubrir que las obras de
arte esconden una historia en
ellas mismas. El punto de
partida fue la leyenda La
sirena de Purt-le-
Murrey, sobre los
amores imposibles
entre una sirena y un
marinero. A partir
de ahí, los
participantes
fueron invitados a
explicar la
historia a través
de artefactos, de
máquinas que
ellos mismos
construyeron.

¡ana Sterback, Remote Control II. Pieza de la colección del Macba que los participantes en el taller analizaron.
M áquinas para hablar de
amor? ¿Elixires modernos?
¿Artefactos para ahorrar-
nos la música popular que nos adorme-
ce? Nada de eso. Máquinas para contar
cuentos se refiere a mecanismos artesa-
nos con capacidad para abrirnos las puer-
tas a una nueva forma de contemplar
obras de arte.
Máquinas para contar cuentos es el
nombre de un taller que organizó el Ser-
vicio Educativo del Museu d'Art Con-
temporani de Barcelona (Macba) dentro
de su programa «Las Artes: una forma
de conocimiento». Empezó a principios
de abril con una visita al Museo. Fernan-
do González y Mario Herrero, los dos es-
cultores que dirigieron la actividad, reu-
nieron al grupo, 15 personas de entre 12
y 26 años, en la entrada del Macba. El
grupo era muy diverso y requería las pre-
sentaciones de rigor. Desde vecinos del
Museo, hasta gente que llegaba a Barce-
lona en tren; desde estudiantes hasta pro-
fesores; desde gente de aquí hasta gente
de procedencias lejanas.
Fernando y Mario habían elegido cui-
dadosamente las obras con las que que-
rían ilustrar su discurso, pero el paseo
por las salas fue tan fresco, cómodo y
desenfadado que cualquiera hubiera di-
cho que se trataba de un grupo de ami-
gos que un sábado por la mañana visitan
un museo y, paseando, comentan en voz
alta aquello que las obras les sugieren,
aunque dos de ellos lleven la iniciativa.
En aquellos momentos en el Museo es-
taba la exposición ¡dentitat Múltiple,
una selección de los fondos del Whitney
Museum of American Art y, además, ha-
bía en las salas una muestra con fondos
de la colección del propio Macba, Intro-
versions. Los visitantes iban respon-
diendo con mayor o menor soltura a las
preguntas formuladas por los artistas:
¿nos explica una historia esta obra?
¿Qué ha querido contarnos el artista?
¿Qué esconde este trabajo? Algunas pie-
zas resultaban más fáciles que otras, pe-
ro al hablar de ellas en voz alta, al apor-
tar las impresiones propias y escuchar
las del resto del grupo, poco a poco, las
piezas dejaron de ser tan crípticas.
Ante la pregunta de ¿qué historia
oculta esta obra?, el grupo respondió
más o menos sin dificultades: «Es una
gran falda, como un miriñaque, pero es En el taller Máquinas para contar cuentos participaron personas entre 12 y 15 años.
• E 2 _i - ¡* «.-. •> • -,-••••- :

El objetivo del taller era descubrir que lasas de arte esconden una historia en ellas mi
msmas.

tan grande que la mujer que la lleve no lenguaje de las palabras al lenguaje dei de la fascinación rusa por la elegancia
podrá tocar nunca con los pies en el sue- los objetos animados. de la máquina dominada por el hombre,
lo»; o «es una falda con motor. Una fal- hasta las máquinas que contaminan, en-
da teledirigida». negrecen y hacen irrespirable el aire del
Como anécdota se explicó que, en el De la palabra al objeto entorno. Desde artistas que pintaban la
siglo XVIII, a los miriñaques se los lla- máquina como algo que ennoblecería el
maba también ballenas, pero no en sen- Después de la visita a las salas del1 trabajo del hombre, hasta las esculturas-
tido despectivo refiriéndose a lo gordas Museo, los dos artistas explicaron por- máquina de Tinguely, que llegaban a au-
que parecían las mujeres que las usaban, qué habían elegido la construcción de5 todestruirse ante la mirada estupefacta
sino porque se construían con huesos de máquinas en su proyecto de taller: «No- del público.
ballenas. sotros hemos propuesto explicar unai El grupo estaba fascinado y descon-
Los artistas preguntaron al grupo có- historia a través de estos objetos en mo- certado: ¿Obras de arte que son o quie-
mo se sentían ante esta obra, qué sensa- vimiento porque éstas son las reflexio- ren ser máquinas? ¿Historias explicadas
ciones les provocaba, si les apetecería nes que están presentes en nuestro tra- a través de extraños artefactos? ¿Colec-
utilizarla, o bien ser utilizados por ella. bajo como escultores. Pero no somos los3 ciones de imágenes de artistas de nom-
A estas alturas de la visita, todos convi- únicos ni los primeros. Repasemos jun- bre difícilmente recordable? Pero, ¿y
nieron que podrían inventarse múltiples tos y veamos cuándo aparece la máqui- qué hay de la historia, del cuento, de la
historias sobre la pieza en cuestión. na en nuestra sociedad, y cuándo y cómo) introducción, nudo y desenlace de toda
Pero el reto era diferente. Se trataba aparece la máquina en el arte». la vida?
de averiguar si podrían transformar una La secuencia de diapositivas proyecta- En la penumbra de la sala, Fernando
narración en un conjunto de artefactos das trasladó al grupo desde las primerass se sentó ante el grupo y, en voz baja, em-
que los ayudaran a visualizar cuantas fábricas de las ciudades industriales has- pezó a contar una leyenda de la isla de
historias contiene, si podrían traducir el ta la obra del artista Moholy Nagy. Des- Man —La sirena de Purt-le-Murrey, re-
cogida por Dora Broome hacia 1800— Será mejor que no lo hagas, dientes a siete máquinas que hacían re-
que hablaba de amores imposibles, de madre —se opuso el hijo—. De todos es ferencia a los principales episodios de la
una sirena enamorada, de un marinero bien conocido que cuando una sirena se historia: la noche, la seducción, el amor,
desconcertado, de conjuros, de noches enoja con los seres humanos no tiene el conjuro y la tormenta. Y de la imagi-
negras, de pócimas, de una gran tor- uno buena suerte en la pesca. (...)». nación pasaron al circuito electrónico, a
menta y un triste final. la bobina, al motor y al dispositivo auto-
Fernando contó el cuento de un tirón, mático. Utilizando siempre materiales
asistido en las fórmulas de los conjuros de reciclaje, Tony Cragg en la mente de
«Érase una vez una sirena que ha-
bía perdido su corazón por un pescador por Mario y, como en toda historia oral, los artistas y el ecologismo en alza pre-
llamado Sam Collister. Seguía su barca, poniendo de su propia cosecha siempre sente en el quehacer de los participan-
se sentaba en la escollera del puerto, can- que así lo creía conveniente. tes, abordaron y compratieron desde su
taba y esparcía conchas y algas en el um- Cuando se encendieron las luces, cada diversidad un objetivo común.
bral de la casa del pescador, que vivía en uno había imaginado la cola de su sirena En total fueron seis sesiones de duro
la costa». y la cara de su marinero. Todos habían trabajo soldando, cortando, encajando,
«Pero en el pueblo no había nadie construido el escenario adecuado para martilleando y ajustando. El trabajo fue
tan vergonzoso con las muchachas como esta historia de amor imposible. Habían repartido en equipos y asi, aprendiendo
Sam. La madre, que temía por su hijo, le visto enfurecerse el mar durante la tor- conjuntamente o enseñándose unos a
dijo:
Si por mi fuera iría a buscar al menta y oído silbar al viento. ¿Era posi- otros, avanzaron en la construcción del
párroco para que hablase con ella... Con ble contar esta historia de otra manera? artefacto. Y cuando en teoría todas las
ios demonios ya lo ha hecho en más de ¿Cómo? Entonces Fernando y Mario en- piezas estaban en su sitio, según el cro-
un sitio. señaron al grupo los croquis correspon- quis, pero en la práctica el dispositivo

¡! a colección «Manualidades
para jugar y aprender» va
dirigida a los pequeños,
aunque los mayores también
pueden encontrar ideas muy
originales. Las actividades
son fáciles de hacer y van
acompañadas de
explicaciones paso a paso y
atractivos dibujos. En su
realización, el niño se
divertirá y desarrollará su
creatividad y destreza
manual. Son indicadas para
llevarlas a cabo tanto en casa
como en el colegio.

Editados en castellano
y catalán.

Características:
(
24 páginas
• Ilustraciones a todo color
• Formato 1 9 x 19 cm
• Encuadernados en rústica
plastificada

Ó
LA PRÁCTICA

Mt 1—1 ^ ¿«¡- S*--~ '-

) de la literatura y de la pericia artesano.


El diálogo en torno al arte surgió de la mar,

fallaba, ahí estuvieron Fernando y Mario vidad (el 1 de junio), el cuento volverá a La máquina podía mejorarse, pero debía
para reajustar y probar de nuevo. A ve- ser contado, pero esta vez las máquinas, funcionar en la fecha señalada. ¿Cuántos
ces las primeras pruebas provocaban si- además de la imaginación, ayudarán a lazos se han creado entre los participan-
tuaciones entre la hilaridad y la desazón, hilvanar la historia. La reflexión en tor- tes? ¿Por qué nadie faltaba a las sesiones?
como en el caso de la máquina que re- no al arte a través del diálogo comparti- Estas son las cuestiones que interesan al
presenta el episodio de la seducción. La do, de la mano de la literatura y de la pe- Servicio Educativo del Macba, cuya exis-
figura del marinero debía vibrar suave- ricia artesana, han ayudado a crear un tencia se debe a una voluntad decidida del
mente encandilado por los cantos de su grupo de trabajo que, aún con las dife- Museo de permeabilizar el arte contem-
sirena y, en cambio, el movimiento era rencias evidentes de edad y condición, poráneo y permitir a los visitantes estable-
tan frenético que parecía que, más que tenían un proyecto en común. Y al final cer un diálogo rico y diverso con las obras
temblando de emoción, estuviera afec- habrán sido muchas las cosas aprendi- que ven en las salas de exposición.
tado por el baile de San Vito. das. Desde la reutilización de los mate- Las artes son una forma de conoci-
Pero el trabajo en común ha puesto so- riales, sabiendo ver las múltiples posibi- miento. Obviamente no son la única
bre la mesa todo aquello que los espe- lidades a un objeto más allá de su uso «forma de conocimiento de la realidad»,
cialistas en creatividad necesitan expli- cotidiano, hasta llegar a formularse al- ninguna disciplina puede hoy pretender
car en cientos de páginas. En muchos gunas cuestiones sobre el acto creativo tal arrogancia. Pero las artes pueden ha-
casos, las ideas sugeridas por los parti- de los artistas, en el que el mensaje a blarnos de las historias de los demás y,
cipantes han aportado innovaciones que transmitir debe convivir con la aparien- por ello, pueden permitirnos construir
han contribuido a mejorar el resultado cia de la obra. Y entre una reflexión y nuestras propias historias. •
final y así la narración inicial ha ido ga- otra, adquirieron también algunos cono-
cimientos de electrónica, trabajo del me- * Antonia María Cerda i Ripoll pertenece al
nando en complejidad y poesía. Servicio Educativo del Museu d'Art Contempo-
En la presentación pública de la acti- tal, ensamblaje o pintura. rani de Barcelona.
TINTA FRESCA

Elvira Lindo

tracto. Para mí la tercera persona es esa


gran desconocida. Ahora, como a los
18 años, sigo haciendo prácticamente
de todo, lo cual me da a veces la sen-
sación de no saber con exactitud a qué
me dedico. Escribo para la radio e in-
tervengo en ella prestándole mi voz a
Manolito, escribo guiones para algunas
películas, transcribo las memorias in-
cesantes de Manolito, he inventado un
personaje para niños pequeños que se
llama Olivia, al que Emilio Urberuaga
y yo le hemos dedicado cuatro volú-
menes, también hago de cuando en
cuando relatos y hasta pregones para
Ferias del Libro, y como hay que escri-
bir de todo, incluso a veces me veo en
el trance difícil como ahora de resumir
mi vida en una cuartilla.

Bibliografía
Manolito Gafotas, Madrid: Alfa-
guara, 1994.
Pobre Manolito, Madrid: Alfa-
guara, 1995.
¡Como molo!, Madrid: Alfagua-
ra, 1996.
La ley de la selva, Madrid: Vi-
sor, 1996. (Obra de teatro).
A diferencia de Manolito Gafotas yo para mis propias intervenciones delan- Los trapos sucios, Madrid: Alfa-
necesito muy poco espacio para contar te del micrófono. También he pasado guara, 1997.
mi vida, sobre todo porque me da mu- años escribiendo para la televisión y Olivia y la carta a los Reyes Ma-
cha pereza hablar de mi misma. Diré, hasta he aparecido de vez en cuando en gos, Madrid: SM, 1996.
sí, que comencé a trabajar a los 18 ella, pero eso, como dice el camarero Olivia y el fantasma, Madrid:
años en la radio, que allí hice literal- pelmazo de Irma la Dulce, ya es otra SM, 1997.
mente de todo, desde informativos a historia. Como siempre imaginaba vo- Olivia no sabe perder, Madrid:
programas musicales, pasando por lo ces, cuando me puse a escribir literatu- SM, 1997.
que poco a poco se iría convirtiendo en ra las voces volvieron a surgir de una Olivia tiene cosas que hacer, Ma-
mi oficio principal: guionista de lo que forma natural; casi siempre lo que yo drid: SM, 1997.
haga falta. He disfrutado tanto escri- escribo tiene el sonido de la voz de al-
biendo para las voces de otros como guien, me cuesta mucho escribir en abs-
TINTA FRESCA

Uno de ellos
por Elvira Lindo

directora, y no supo si iba en broma o en das. ¿Y qué hace un maestro si no se di-


/ \ i \ lias y sintió un calor tan re- serio, no supo cómo encajar una pregun- rige a un público inocente? Incluso se
/ Y 1 conocible, tan unido a to- ta tan sencilla. Teresa le echó la mano sentía un poco intimidada a la hora de
das las tardes de regreso a casa de su por encima del hombro intentando sa- acariciarles la cabeza o de jugar con al-
vida, que por unos momentos no hubie- carla del aturdimiento y la condujo a su gún diminutivo para acortar distancias.
ra sabido decir qué edad tenía, ni de dón- clase, como se lleva a los niños nuevos Tal vez el cambio se produjo el día en
de había vuelto. Se tumbó en la cama. ante sus compañeros. Muchas veces sen- que vio de lejos, en el patio, a uno de los
La mejilla se hundió en la almohada, tiría la fortaleza de aquel brazo, muchas suyos peleándose brutalmente con un
disfrutando del tacto suave de la colcha veces en que se acercaba, sin atreverse a chico mayor. Les habían hecho corro, y
y de un olor muy dulce, que estaba vin- pedirle un consejo directamente, dando cada clase animaba al compañero, aun-
culado íntimamente a ella, ese olor que rodeos, para no mostrar su debilidad de que nadie hacía ningún intento por parar
se va haciendo con el paso de los días, la novata ante el mundo del que nunca for- aquello. Echó a correr, entró brusca-
indolencia y el cansancio; así que la li- maría parte verdaderamente, en el que mente dentro del corro, apartando a los
gera molestia en la espalda y el agota- cualquier chaval de nueve años sabía chavales que no estaban dispuestos a
miento, se tradujeron en un dolor del mucho más que ella, y había vivido mu- perderse el espectáculo y agarró al ma-
que no se podían separar ni la felicidad cho más que ella. yor por detrás. Tiró con tanta fuerza que
ni la melancolía. Cerró los ojos, imagi- ¿Sabía lo que era un niño? Creía que casi cayeron los dos de espaldas. Se oye-
nó que flotaba en su cama como en una sí hasta que se enfrentó ante aquella nu- ron risas. Jadeante, confusa, levantó al
nube. Hacía algún tiempo que ya no be de ojos y se sintió absolutamente vi- muchacho que echaba mocos y sudaba y
quería contar nada en casa, no quería gilada y desarmada. «Aunque hoy te pa- lo tomó de la chaqueta para llevarlo a la
que esas pequeñas historias que cada día rezca mentira, dentro de poco», le dijo directora.
atrapaba en el colegio, que pasaban a Teresa, «cada uno habrá entrado de una — ¡No, no, no! —el más pequeño le
diario ante sus ojos, se quedaran en una forma distinta en tú corazón, primero te tiró del brazo, estaba llorando—. No lo
anécdota a la hora de la cena, porque pa- abrumará el grupo, no te asustes, un día lleve a dirección, señorita.
ra ella contarlas así, de paso, como se los reconocerás a todos en cada gesto, Se lo estaba suplicando, sin soltarle el
cuentan las cosas a la gente, mientras se como se van reconociendo poco a poco brazo, sin dejar de llorar.
mira la tele o se come, era un especie de las palabras en un idioma que estás — Por favor...Es mi hermano.
traición imperdonable a los niños. Sus ni- aprendiendo». Eso era algo que al prin- Y ella soltó al grande, sintiendo que
ños, de alguna forma eran suyos, habían cipio parecía tan lejano, por que los días en la súplica estaba la primera mano que
entrado violentamente en su vida, desde iban pasando sin que ella sintiera un se le tendía en aquel país hostil, al que
aquel primer día en que desembarcó en principio de afecto verdadero por alguno ella llegaba todas las mañanas, con la
el barrio, en Orcasitas, con su carpeta y de ellos. Percibía el miedo en los débi- misma desolación de niño que tiene
algunas ideas equivocadas. les, la arrogancia de los que buscaban un miedo a no ser nunca aceptado.
Ahora lo recordaba exactamente co- enfrentamiento continuo con el mundo, Lo llevó al baño, le lavó la cara, le hi-
mo un desembarco, aunque ella viviera a o la firme decisión de algunos de no zo beber agua. El crío contó entrecorta-
tan sólo media hora de allí, aunque hu- querer enterarse de nada. Solo tenían damente que la pelea había surgido por-
biera llegado conduciendo su propio co- nueve años, sólo nueve, pero miraban que el hermano mayor iba diciendo por
che, aquello era como aceptar que uno mucho más duramente que los niños con ahí que su padre había muerto por so-
viene de muy lejos y que no puede mar- los que se cruzaba por su barrio, hasta el bredosis.
charse tan fácilmente. «¿Sabes lo que es punto de resultarle a veces difícil encon- — ¿Y no fue así?
un niño?», le había preguntado Teresa, la trar la necesaria inocencia en sus mira- El niño movió a un lado y a otro la ca-
beza y esperó a que pasara un nuevo so- Ella le tomó suavemente de la mano, húmedos, imitando la manera en que su
foco que le sacudió el pecho y la barbilla. se sentó encima del váter y subió al chi- madre tantas veces lo había hecho con
— Se murió porque le vendieron dro- co a sus rodillas. Allí estuvieron un buen ella, como si el gesto de comerse las lá-
ga adulterada. rato, en aquel lugar tan incongruente co- grimas tuviera el efecto mágico de hacer
— ¿Y cuánto hace que se ha muerto? mo era el váter del colegio, tan estrecho desaparecer la tristeza.
— Mañana hará un mes. y tan poco consolador. Le besó los ojos Así reconoció al primer niño. Me-

39
CUJ95
TINTA FRESCA

ciéndole como si fuera mucho más pe- normalmente de las burlas de los otros, más ternura que nunca ese paisaje por el
queño sintió un arrebato secreto de agra- se levantó varias veces de su asiento y que desfilaban diariamente los alum-
decimiento, la sensación de que por fin fue dando trompicones hasta ella. nos. Distinguió de pronto, entre muchas
le abrían una puerta. — Señorita, esa iglesia es San Fran- otras, a una figurilla enclenque que pa-
— Aníbal, vamos para clase. cisco el Grande. recía no tener fuerzas para transportar
Y Aníbal fue un primer motivo para — Siéntate, por favor, estáis poniendo la mochila. Las dos piernecitas surgían
volver al día siguiente a la escuela. nervioso al conductor. del bulto que le llegaba casi a tapar la
Después vinieron otros muchos. Tenía Y a ella. Le daba la impresión de que cabeza, como una hormiga que trans-
razón Teresa, la lista a máquina en la que aquel hombre estaba disfrutando al ver- portara pacientemente una miga de pan
estaban escritos los nombres de los chi- la incapaz de hacerse con el mando. desproporcionada.
cos se llenó de significados. Cada nom- — Cuando quiera, señorita, me levan- — ¡Naum!
bre era una historia, cada nombre unos to otra vez y pego dos gritos, no tiene El chico se acercó.
ojos, una voz y un futuro incierto. Todos más que decírmelo. — ¿Para qué llevas hoy todos los li-
con un presente tan parecido, con un Le sobresaltó de nuevo la mano de bros?
destino tan injustamente escrito, y sin Naum. — Para que nadie me los quite. Me los
embargo, todos tan distintos. Naum, — Esta es San Lorenzo. dieron en la parroquia y me dijo el cura
Lluvia, Melody, Jonatan, Kevin, Jo- — ¡Que te sientes! que no podía perder ninguno o no me los
ñas..., sus nombres, al principio absur- Fue abrir la puerta del autocar y te- volverían a comprar.
dos, ahora tan perfectamente familiares. ner la sensación de que los perdía a to- — Sube, que te llevo a casa.
Habían entrado violentamente en su vi- dos, de que salían cada uno en una di- Naum se sentó serio y obediente a su
da, sí, porque no sabían entrar de otra rección opuesta. Sin embargo, luego, lado. Parecía que su físico enfermizo le
manera. El cariño era a veces un empu- sin saber cómo los fue recuperando, les había obligado a hacer siempre lo que
jón o una mirada, no habían sido educa- hizo comer, les vigiló para que no to- los demás le dijeran, pero había como
dos para una caricia sutil, no tenían con- caran nada, les amenazó, intentó reírles una secreta dignidad en aquel cuerpeci-
fianza en los hombres. alguna gracia, los contó al subir al co- 11o tan débil. Ella se acordó entonces de
Ya no contaba nada en casa. Al prin- che. Y luego los vio tumbados, en la ique varias veces le había susurrado al oí-
cipio sentía la necesidad de explicar có- oscuridad, contemplando la gran pan- ido el nombre de las iglesias por las que
mo era su nuevo mundo, pero ahora, talla del universo. Relajados por una habían pasado. Era chocante porque las
cuando los lazos se habían estrechado, emoción que nunca habían sentido, la iglesias no eran muy populares en Ma-
tenía la impresión de no ser del todo en- que sólo puede proporcionarnos una idrid, ella misma no sabía el nombre de
tendida. música que nos levanta del suelo, que icasi ninguna.
Esa misma mañana, había montado a nos hace perder la gravedad. Ella tam- — Sabes muchas cosas sobre Madrid,
los chicos en el autocar para enseñarles bién estaba emocionada, sólo por este Naum...
el Museo de Ciencias Naturales y el rato había merecido la pena. Por verles —No muchas, sólo iglesias —señaló
Planetario. Sentía una especie de orgu- los ojos en la oscuridad conmovidos por iun bloque de pisos—. Ahí es donde yo
llo por haberles conseguido una peque- las estrellas, un universo que no distin- vivo.
ña excursión, y así, viéndolos a todos gue entre ricos y pobres, que alumbra Le ayudó a colgarse la mochila otra
sentados y nerviosos, con su bocadillo todas las noches las desgracias más ig- vez.
en la mano, sentía que les regalaba unos noradas. — Te vas a hacer daño en la espalda.
momentos de normalidad, de huida de No habría redacciones sobre la excur- — No, soy mucho más fuerte de lo
su propia vida. No duró mucho la fanta- sión al día siguiente. Eso era demasiado <que todo el mundo se cree.
sía, porque fue mucho más difícil man- sofisticado. Mejor sería dejarles hablar. — Seguro...¿Y por qué conoces tan
tenerlos sentados de lo que ella pensa- Ella tenía que enterarse de qué era lo que 1bien las iglesias?
ba. El autocar parecía una coctelera de verdad ellos habían visto. Los ayudó — Mi madre me dejaba dentro cuan-
frenética en la que se agolpaban unos a bajar del autobús en la puerta del colé- <do era pequeño, mientras ella daba un
contra otros sin que su voz, tan suave, gio, algunos le dijeron adiós, otros ni se ]paseo con los hombres.
lograra mantener el control. Tuvo que acordaron. La mayoría pasaría mucho Cuando lo vio alejarse lento pero re-
soportar la vergüenza de que fuera el rato todavía deambulando por las calles ¡suelto hasta el portal, estuvo segura de
propio conductor el que se levantara, hasta volver a casa. Alguno perdería la <que era mucho más fuerte de lo que to-
agarrara a dos o tres por la solapas y mochila...Lo de todas las tardes. <do el mundo pensaba. Le pareció tan
pusiera algo de orden. Qué se podía ha- Puso en marcha el coche. Por pereza frágil y tan poderoso como un ángel.
cer con niños que sólo están acostum- hacía meses que llevaba la misma cinta Ahora, en su cama, el día pasaba de-
brados a las malas palabras y, en mu- de cásete. Un coro de niños brasileños 1lante de ella como si fuera un día vivido
chos casos, a los golpes. acompañaban a Vinicius de Moraes en \por otra. Si en estos momentos le pre-
Entre todo aquel despropósito, el auto- una canción delicada, llena de poesía, ¡guntara Teresa, otra vez, qué es un niño,
car seguía avanzando por Madrid. Naum, sobre la miseria de una /abela. Las vo- iella respondería: «Yo soy uno ellos, aho-
un niño algo raquítico que era víctima ees infantiles le ayudaron a mirar con ira yo soy uno de ellos».

Aíí
AUTORRETRATO

Davi (David Zabay)

Desde el cálido abrigo de una hoja de


papel os escribe Karina, la polilla come-
libros: «Hoy apenas he desayunado, así
que no podré extenderme más allá del
bol de letritas de chocolate crujiente que
esta mañana ha sucumbido a los encan-
tos de mi estómago».
«Amanecí sin luz en el interior de un
antiguo tomo de enciclopedia. Poco a
poco, letrita a letrita, he ido creciendo
en un particular mundo de definiciones
erróneas y faltas de ortografía intencio-
nadas. Ideologías escritas en mala cali-
grafía y recitadas por poetas incapaces
de reflejar en sus escuetas teorías las ne-
cesidades de los demás».
«La vida de los libros es efímera. Un
corazón de papel sólo puede latir ante un
par de pupilas enamoradas. Es por eso
que solamente sobreviven aquellos que
la fortuna de sus escritos se regocija con
la lectura en una pasión inmortal. Al
buen amante, el buen amor, y al mal
amor, la triste duda que al terminar la
noche no vuelve la mañana».
«Como un pie desnudo en el campo o
un jilguero fuera de su jaula, exprimo el
jugo del orden para devolver a cada pá-
gina las verdades sustraídas. Quisiera
que todos los libros de aquellos que no
leen estuvieran al alcance de aquellos
que no saben leer, aunque quizá enton-
ces echaría el mundo en falta su tesoro
de desván, porque cuanto más lejos se
encuentra nuestro amor, más nos acor-
damos de él».

Bibliografía
Histories de sois, Barcelona: Des-
tino, 1996. (Existe edición en
castellano).
La nez qui courrait..., Orange: Edi-
tions Grandir, 1998.
Al JTORRFTRATO
La c u l t u r a
pasa por a q u í

A&V Bitzoc Dirigido Leer Revista de


Occidente
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, ,. Lazarillo , , ^ .
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i D i Debats , ,.
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Culturales de España Fax: (91) 319 92 67
FACSÍMIL

Políticamente correcto
por Teresa Maná*

A raíz del artículo publicado por


Alberto Urdíales en el CLIJ, 89
(diciembre 1996) donde comen-
taba el carácter sexista de algunas ilustra-
ciones y de la respuesta por alusiones de
Sofía Balzola en CLIJ, 92 (marzo 1997),
nos ha parecido oportuno terciar en la po-
tuaciones «políticamente correctas», co-
mo se suele decir actualmente. Son es-
cenas sacadas de libros escogidos más
bien al azar en los estantes de cuentos
ilustrados de una biblioteca pública. Co-
rresponden a ilustradores de ambos se-
xos, del país y extranjeros, y muestran
escasean las representaciones distintas
—en el sentido de variadas, múltiples y
diversas— de la realidad; como ejem-
plos, presentamos un padre caracteriza-
do con atuendo más informal de lo que
es común en los cuentos para niños, un
comedor escolar donde se añade a la es-
lémica con otras imágenes. El tema de re- realidades distintas y a la vez comple- cena el reciclaje selectivo de desperdicios,
flexión que proponía Urdíales no es banal mentarias de entre las más comunes: ni- una clase a la que asisten niños zurdos...
y ha sido objeto de estudios exhaustivos ños y niñas que juegan indistintamente Como podemos ver, la representación
por parte de especialistas como Adela Tu- con cocinitas o trenes, padres que ayu- plural de la sociedad va más allá de la
rin (autora de una extensa bibliografía de- dan en las tareas domésticas —aquí hay presencia no discriminatoria de la mujer
dicada a este tema; podemos consultar en que remarcar la recurrente participación en las ilustraciones. •
esta misma revista, en noviembre del del padre en el baño de los niños y en la
1989, un artículo suyo sobre los valores cocina y, en cambio, las escasas imáge- *Teresa Maña es especialista en LIJ y profesora
que tradicionalmente se adjudican a los nes con la lavadora y la fregona—, ma- en la Escuela de Bibliotcconomía y Documenta-
ción de la Universidad de Barcelona.
distintos sexos). dres amantes del bricolage o la mecáni-
En este sentido, Sofía Balzola, por ca, abuelas con gafas y moño convertidas *Léase en todos los casos «ilustrador/ilus-
ejemplo, responde acertadamente cuan- en activas aventureras, y también abuelos tradora», s" . ^
do exige el análisis del dibujo en su con- que usan los modernos aparatos.
texto (hasta en los álbumes de A favor de Hay que reconocer, sin embargo, que
las niñas, una colección que no esconde
su militancia, podemos hallar imágenes
como las de Milena cosiendo, con cofia
y delantal que, sin el texto que acompa-
ñan, pueden interpretarse como sexistas
o discriminatorias). Ahora bien, aunque
las ilustraciones estén en relación con un
texto — y si el autor ha situado a la ma-
dre en la cocina o haciendo la compra,
difícilmente podrá modificar este com-
portamiento el ilustrador*, — también
es cierto que, cuando éste tiene libertad
de acción, suele reflejar aquellas situa-
ciones que le son más habituales; en es-
te sentido, quizá más bien deberíamos
hablar de ilustradores sexistas teniendo
en cuenta que las escenas que dibujan
pueden responder a sus propios compor-
tamientos.
Las ilustraciones que traemos a este
facsímil quieren ser una muestra de si-
FACSÍMII
CINE Y LITERATURA

El perro del hortelano


Los triunfos de la comedia

por Eduard A z n a r Anglés*

n n H H H a
Ficha técnica

El perro del hortelano


de Lope de Vega.
Edición de Antonio Carreño;
Madrid: Espasa Calpe, 1997
(9a edición).

Versión cinematográfica

El perro del hortelano


Dir. Pilar Miró; Prod. Vívente
Vieitez (España, 1995);
Guión: Pilar Miró y Rafael Pérez
Sierra según la obra de
Lope de Vega;
Int. Emma Suárez, Carmelo
Gómez, Fernando Conde,
Ana Duato.

E l inicio es trepidante. La cámara


puede acentuar, acelerar el ritmo
de la acción, y así lo hace. Se tra-
ta de una fuga entre voces y confusión.
El espectador no sabe qué pasa y tarda-
rá todavía algo en saberlo. Una situación
similar es la que acompaña la primera
y todo estado de desorden debe ser co-
rregido, la armonía original debe ser res-
tituida. En Don Giovanni el orden social,
familiar, sexual ha sido quebrantado por
el disoluto, y no podrá haber reparación
hasta que el disoluto no sea castigado,
llegará al conocimiento de que quien hu-
ye es Teodoro, secretario de Diana, la
condesa de Belflor, (y con él su criado
Tristán), perseguido al ser descubierto
por la propia condesa actuando en la os-
curidad de manera encubierta; luego se
sabrá que la persecución interrumpía
punito.
aparición en escena del protagonista en una cita amorosa de Teodoro con Mar-
una opera bufa, una..., la grande, la ge- cela, criada de la casa. Ningún orden,
nial, el Don Giovanni de Mozart y Da Desear lo que no se posee pues, ha sido transgredido en la realidad
Ponte. En ambas el fugado es el varón y aparente. Ninguno, si es que no conside-
la perseguidora, una mujer. Pero a pesar de aquel inicio, en El pe- ramos el derecho del amo a imponer su
Confusión y atropello acostumbran a rro del hortelano no parece que orden jerarquía en todo, y concretamente a im-
ser indicio de la alteración de un orden, alguno haya sido violado. El espectador poner su preeminencia en el desear.

48
CLIJ95
Si el deseo del amo y su objeto no son
respetados, el orden sí es transgredido. Y
aun puede haber, y la habrá, una trans-
gresión mayor, la de provocar la desapa-
rición del deseo del amo. Si atendemos
a estas consideraciones, el comporta-
miento de Diana, la señora, aparente-
mente ilógico e, incluso, histérico, ad-
quiere otra luz, otro sentido.
En efecto, la reacción de Diana ha si-
do excesiva a todas luces, su interés en
perseguir y descubrir al intruso no pare-
ce justificado una vez éste ha sido ya es-
pantado y huye. Además, y como sospe-
cha el propio Teodoro, con toda
probabilidad ha sido reconocido por la
condesa.
El deseo de Diana es ser amada («de-
bo de amar, pues quiero ser amada», v.
561, se confiesa a sí misma). Sin em-
bargo, ella no es amada, mientras que sí
lo es su criada, Marcela. La preeminen-
cia de la condesa no es respetada y Teo-
doro es causa y reo de esa transgresión.
Ello justificaría la ira y la persecución
nocturna; ello justificará la actuación
despótica —aunque aceptada con natu-
ralidad, como corresponde al marco so-
cial histórico— de Diana con Marcela.
Pero en realidad Diana, la condesa de quiere para sí mismo; pero, una vez el cela y cuando le jura perseverancia, la
Belflor, no es personaje a quien justa- camino a su deseo se lia despejado, no puerta abierta a un abandono por Diana
mente falten pretendientes (el conde Fe- come, pues el bocado deja de ser apete- en el mismo instante que ello convenga
derico, el marqués Ricardo). He aquí la cible. Teodoro será tanto más interesan- —¡que Diana convenga!—: «Marcela
sabiduría de Lope, su conocimiento del te para Diana cuanto más alejado se (...) y si te olvidare, digo / que me dé el
alma humana: Diana se reconoce aman- mantenga; Teodoro deja de ser intere- cielo en castigo / el verte en brazos de
te por celos («Amar por ver amar (...) De sante en cuanto —oportunista trepador Fabio» (vv. 1963-1965); o sea, verte
los celos mi amor ha procedido» vv. 551 social— se le ofrezca. arregladita, colocada y no tras de mí. Por
y 555). Diana ama lo que ve amar; sólo Diana y Teodoro son extremos de ese otro lado, —para nosotros el más intere-
cuando los otros lo desean, el objeto de- conflicto insoluble, y éste es, a mi modo sante—, se pone de manifiesto la irra-
viene deseable. Y hay más, pues el me- de ver, el mérito de la lectura cinemato- cionalidad del deseo a través de la irra-
canismo de la pasión, del deseo se fun- gráfica de Pilar Miró, es decir, el que cionalidad de los comportamientos que
da en la condición de no poseer: aquello ponga de relieve esa contradicción. causa.
que se posee no puede ser deseado; sólo La excelente actuación de los perso-
se desea lo que no se posee, por ejemplo, najes y la inteligente dirección mironia-
lo que otros poseen. na, subrayan la aparente gratuidad del Amor y honor
«El perro del hortelano ni come ni de- capricho cambiante de Diana («mons-
ja comer» se repite en situaciones diver- truo de mudanzas» v. 1756); al hacerlo, El perro del hortelano es una comedia
sas y en boca de diversos personajes a lo por un lado descubren en la comedia los de enredo cuyos temas y conflictos prin-
largo de la comedia (obsérvese que la espacios tan clásicos y tan modernos de cipales han sido reputados las pasiones
formulación «ni deja comer al amo», la ironía sobre los comportamientos so- que se mezclan con amor —los celos,
que es la forma más conocida del dicho, ciales: el despotismo de Diana, que en por ejemplo— y el contraste entre amor
no aparece, sabiamente), aplicada al su extremo fuerza el absurdo cómico de y norma social; conflicto, este último,
asunto de esta comedia, la expresión po- los cambios de Teodoro hacia Marcela, que se suscita desde el momento en que
pular alude a la terrible contradicción el cinismo de las maniobras lingüísticas Diana reconoce estar enamorada de su
del deseo, brillantemente aprehendida del mismo Teodoro que procuran el estar secretario, Teodoro.
por Lope de Vega. El perro del hortela- y no estar, es decir, que dejan siempre, Por lo que respecta al posible conflicto
no no permite comer a Marcela lo que incluso en sus reconciliaciones con Mar- social conviene, no obstante y sobre todo,

49
CLIJ95
CINE Y LITERATURA

no olvidar cuál es el género en que se ins- como puedan ser aquellas a las que da En efecto, el honor —ese honor que
cribe la obra: El perro del hortelano es lugar la mujer fuerte, dominadora — teme perder Diana si accede a las exi-
una comedia y una comedia de enredo. Diana—y el varón débil, pasivo, in- gencias de su amor por el criado Teodo-
La unión entre Diana y Teodoro sólo constante —Teodoro—; el noble estulto ro—, se manifiesta en la obra a la vez
se llevará a cabo cuando el último resul- y ridículo —Ricardo, Federico—y el como cortapisa insalvable, como ley ne-
te fraudulenta, pero cómicamente enno- criado inteligente —Tristán, un verda- cesaria para regular las relaciones socia-
blecido. Hasta entonces la propia Diana dero picaro— y otras. les («... tu freno resiste / tantas cosas mal
se muestra incapaz de solucionar el dile- Y junto a la inversión, el fingimiento hechas», vv. 2627 y 2628, dice Diana) y,
ma que ella misma se ha puesto entre y el travestismo, todos de raíz carnava- aunque pueda parecer contradictorio,
amor y honor, entendido éste —la preci- lesca. La transgresión social y moral que como concepto perfectamente vacío.
sión es importante— como reputación puedan comportar es ya inherente al En efecto, el honor es reputación, mi-
social. No hay subversión moral ni so- propio género, está en él mismo codifi- rada de los otros, y, en cuanto a mirada,
cial alguna en el planteamiento y solu- cada, forma parte de la fiesta, poco más, construcción para la apariencia. Así no
ción del conflicto entre amor y barrera incluso si el travestismo supone la usur- importa lo más mínimo que Teodoro sea
social. El teatro del barroco español, en pación, como es el caso del criado enno- un falso noble; no le importa a nadie y
su conjunto, es un teatro que no pone blecido —Teodoro—por arte, industria mucho menos a Diana, que lo sabe,
nunca en cuestión los cimientos ideoló- y engaño del criado del criado Tristán. Y mientras de ello no se hable. Pero, por
gicos de la sociedad estamental de la sin embargo... Sin embargo todo ello no otro lado, al final de la obra, cuando se
época. Hay, eso sí, inversión, un poco de deja de ser indicio de las aspiraciones de cumple por fin la unión de los amantes,
«mundo al revés». igualitarismo social, de felicidad que Teodoro confiesa el engaño de su enno-
La inversión es un motor cómico, vie- subyacen —tan sólo las sitúa en otro te- blecimiento, y Diana le contesta: «el
jo como el mundo, fuente de situaciones rreno, en otro mundo—, ni pierde su gusto no está en grandezas / sino en
risibles por no corresponder a lo habi- carga irónica respecto del honor y la ajustarse al alma / aquello que se desea»
tual o a lo ideológicamente autorizado, convención social. (vv. 3309-3311); bellas palabras que sue-

50
CLIJ95
nan, no obstante, contradictorias al con-
siderar que son dichas después, y no an-
tes, del ennoblecimiento de Teodoro. En
escenas inmediatamente anteriores a di-
cho ennoblecimiento, el secretario esta-
ba ya a punto de partir para España por-
que, por mucho que Teodoro se ajustase
al alma de Diana, no era posible la unión
entre servidor y señora («Soy quien sa-
bes. ¿Qué he de hacer?», v. 3038).
Sin embargo, la lectura cinematográfi-
ca de Miró no hace hincapié en este as-
pecto, dijéramos, de crítica social; ironía,
pero sobre todo juego, explotación de la
situación cómica, sin comicismo gratuito.
Detengámonos un momento en la es-
cena de la despedida que acabamos de re-
ferir. Es una escena llena de ternura —la
ternura, la gracia de Lope—, conmove-
dora (vv. 3035-3038: «Diana, tú te par-
tes, yo te adoro / Teodoro, por tus cruel-
dades me voy / Diana, soy quien sabes.
¿Qué he de hacer?»).
Diana atribuye sus mudanzas a la fuer-
za de la norma social: «Soy quien sabes.
¿Qué he de hacer?», podemos leer este
texto como un «soy noble y no puedo de-
sear a quien no debo desear». Pero, tal
vez ese «Soy quien sabes» evoque una
sugestiva ambigüedad. Si atendemos por
un momento a nuestro planteamiento an-
terior, ¿no podemos leer un «deseo y mi
deseo es soberano y contradictorio, de
ahí mis mudanzas»; un «soy» más psico- (sin dilaciones ni obstáculos, práctica- ciones de un espectador del siglo xx. La
lógico que social, podríamos decir, y un mente), conveniente, podría resultar ex- naturalidad en la construcción de las es-
«soy» más tipológico que personal? cesivo para el espectador del siglo xx. cenas permite a su vez que el verso sea
El conflicto se resuelve en la anagnóri- La película se enfrenta a él, no obstante, tal sin que percibamos su artificiosidad;
sis o reconocimiento, el de Teodoro corno de la mejor manera que se nos ocurre: todo ello junto a una dicción clarísima
hijo del conde Ludovico, recurso teatral un ritmo suficientemente acelerado re- permite que el metro, finalmente, cum-
donde los hubiere. Pero la anagnórisis sulta un guiño inteligente al espectador pla con uno de sus cometidos originales,
no llega sorpresivamente, sino por vía de pues ayuda a presentar la inverosimilitud dar el carácter de la escena.
industria, la del gracioso, el picaro cria- de la acción con un carácter lúdico, in- Cabría añadir alguna nota acerca de
do Tristán. Tristán ha urdido dos fábulas genuo, que advierte de su propio teatra- los espacios, de los escenarios, con todas
en las que encarna sendos personajes — lismo, suavemente irónico. Al mismo las posibilidades que el cine pone al ser-
el necesario travestismo como efecto có- tiempo, lo histriónico y estereotipado de vicio del teatro. Deberíamos mencionar
mico—: el de un bravo matón a sueldo y ciertos papeles queda como tal, sin nin- lo mucho que de cine ha puesto Miró en
el de un mercader griego. En el primer gún tipo de recargamiento que arrastre esta comedia, perfectamente cinemato-
papel, salva la vida del amo engañando al histrionismo o a la risa fácil. La co- gráfica por cabalmente teatral. Quizá en
a sus enemigos (Ricardo y Federico); en micidad de esta comedia de enredo que- otra ocasión. Nos interesa, nos ha inte-
el segundo, consigue el ennoblecimien- da en manos de su propia naturaleza: un resado a lo largo de todo el artículo in-
to de su amo y que la comedia alcance juego de situaciones. sistir en esa salvación cinematográfica
su final previsible en la dicha de los per- En El perro del hortelano el cine apor- de lo teatral, y creemos que es de ella de
sonajes, según lo exige el género. Felici- ta al teatro las posibilidades de la expre- lo que, en definitiva, hemos estado ha-
dad, incluso si la conformidad de alguno sión más íntima, del gesto contenido. La blando a lo largo de todo el texto. •
de ellos resulta algo forzada (Ricardo y cámara apoya la comprensión de un ver-
Federico). so rápido y conceptista, lleno de juegos *Eduard Aznar Anglés es profesor de Secun-
La ingenuidad de ese desenlace fácil de palabra dificilísimos para las conven- daria.
LA COLECCIÓN DEL MES

Las Tres Edades:


la literatura en libertad
por Michi Strausfeld*

Hace ahora cuatro años,


se presentaba la
colección Las r
Tres Edades de '
Ediciones
Siruela en estas
mismas páginas.
En ese momento,
con apenas un año
de existencia a sus
espaldas, Las Tres
Edades apuntaba le
que son sus señas a
identidad hoy
plenamente consolidadas:
aglutinar obras, tanto
clásicas como
contemporáneas, a caballt
entre distintos géneros que, por su libertad creativa y su calidad, se
dirigen a un público amplio. La consigna era y sigue siendo «dejar la
literatura en libertad». Treinta títulos después, cuando la colección pasa
de los 50, nos parece un buen momento para hacer balance y ver si se han
cumplido los objetivos de partida.
L sta colección, estrenada hace cin-
jj co años y con más de 50 títulos
I ^ M bajo su enigmático nombre Las
Tres Edades, parece que nació con suer-
te. Primero, porque ha conseguido su
propósito: ser una «colección sin edad»
(El País), es decir, para todas las edades,
para cualquier lector infantil, juvenil o
adulto con deseos de aventura literaria,
puesto que es una cuestión de calidad y
no de años.
En segundo lugar, porque ha conse-
guido la confirmación y el aliento que
suponen los premios. Y entre los mu-
chos que han recibido los títulos publi-
cados, queremos resaltar con especial
cariño los otorgados a los libros escritos
en español, como por ejemplo Caperu-
cita en Manhattan, de Carmen Martín
Gaite, Premio al Libro Mejor Editado
del año 1990; No soy un libro, de José
Ma Merino, Premio Nacional de Litera-
tura Infantil y Juvenil 1992; Rompeta-
cones, de Antonirrobles, Premio White
Ravens 1996 de la Biblioteca Interna- Donald en la estupenda versión de Car- La lista de títulos publicados y veni-
cional de Literatura Infantil y Juvenil de men Martín Gaite, o destacar el perma- deros es demasiado larga como para
Munich; Cuando las panteras no eran nente interés de El rey Arturo y sus ca- enumerarla ahora, pero nuestra constan-
negras, de Fabio Morabito, también Pre- balleros de la Tabla Redonda de Roger te preocupación es encontrar buenos tí-
mio White Ravens 1997; hasta terminar Lancelyn Green. tulos de todos los países del mundo.
con el más reciente a nuestro último li- En una época de globalización y pre- En los últimos años, quizá como con-
bro editado de autor español, el Premio ocupación por conocer las «culturas del secuencia del espectacular éxito mun-
Lazarillo de Literatura Infantil y Juvenil mundo», resulta obvio que una amplia dial de la novela sobre filosofía de Jos-
1996 otorgado a Los zapatos de Murano, representación de la literatura de todos tein Gaarder, El mundo de Sofía, surgen
de Miguel Fernández-Pacheco. los países es no sólo un estímulo, sino también otras «historias» como La his-
Hablar de los premios es motivo de or- casi una obligación. Sólo la familiariza- toria del mundo en nueve guitarras de
gullo y estímulo, sobre todo cuando se ción desde muy joven con la variedad de Eric Orsenna, Premio Goncourt 1988, o
trata de premios importantes y concedi- culturas permite apreciar sin temores y lo que será nuestro número fuerte de es-
dos a autores españoles y latinoamerica- con respeto a la pluralidad de puntos de te otoño, una extraordinaria historia de
nos con los que la colección Las Tres vista, el entendimiento cabal de lo que las matemáticas del poeta y ensayista
Edades tiene una especial vocación de será muy probablemente el siglo XXI: la alemán Flans Magnus Enzensberger, El
trabajar y publicar. convivencia de todos los pueblos, gra- diablo de los números —que aclara los
Pero existen varios focos de interés, cias a los nuevos medios de comunica- problemas y provoca la diversión con las
aparte de la literatura española. ción, en una cultura común. Saber cómo matemáticas, como si fuera un juego pa-
pasan un verano juntos una abuela fin- ra todos los lectores: de 8 a 88 años—.
landesa con su nieta (Tove Jansson, El li- Esta novela podrá convertirse en libro de
Historias sin fronteras bro del verano), comprender cómo vi- cabecera tanto de profesores o padres
ven los beduinos en los países árabes como de alumnos abrumados o fascina-
(Viaje entre la noche y la mañana de Ra- dos por los misterios que encierran las
Otro punto de especial cuidado es, por fik Schami, o Amir, de Salim Alafe- matemáticas; en fin, de todos los lecto-
ejemplo, rescatar del olvido a autores nisch), cómo crece un niño nómada de res curiosos, que se quedarán sorprendi-
clásicos de la época dorada de los años Mongolia (El cielo azul de Galsan Ts- dos cuando descubran lo fácil que resul-
30, como Wolf Durian, Yuri Olesha, Von chinag), cómo trabaja un detective en la ta el tema cuando un diablo les da las
Chamisso, Karel Capek, Antoniorrobles India (Las aventuras de Feluda de Sat- claves. •
o Sto; volver a llamar la atención sobre yajit Ray)..., es ciertamente no sólo fas-
«clásicos olvidados», como El jardín se- cinante y divertido, sino muy recomen-
creto de Francés Hodgson Burnett, La dable para el desarrollo intelectual y *Mich¡ Strausfeld es directora de Las Tres Eda-
princesa y los trasgos de George Mac- emocional de los jóvenes. des de Ediciones Siruela.
COLABORACIONES

Días del Libro de


Lectura 1997
por Pilar Solana y Gloria Hervás*

Lo que viene a
continuación es una
crónica desenfada de
lo que fueron las
intervenciones más
destacadas en el marco
de las jornadas «Días
del Libro de Lectura»,
que se celebraron en
Villaverde (Madrid) a
mediados de marzo,
organizadas por el
CPR de la ciudad y
patrocinadas por
Ediciones SM.
Escritores, editores,
periodistas, críticos,
especialistas en LIJ se
reunieron con medio
centenar de profesores
para hablar de la
pasión de leer y del
fomento de la lectura.
D urante los días 10 al 13 de mar-
zo celebramos en nuestro Cen-
tro de Profesores y Recursos de
Villaverde (Madrid), la segunda edición
de las jornadas bautizadas como «Días
del Libro de Lectura 1997». Medio cen-
tenar de profesores nos reunimos en tor-
no a personas —escritores, directores de
colecciones, especialistas en LIJ etc.—
que llevan mucho tiempo entregadas a la
pasión de leer y fomentar la lectura. Y,
aunque los libros comentados en estos
días llevaban el rotulo de «infantil-juve-
nil», porque se suponen escritos para un
receptor de estas edades, observando el
interés de los asistentes se podría pensar
que eran ellos los entusiastas destinata-
rios de las obras en vez de serlo los
alumnos.

Leer, narrar, escribir

El que resultó ser un entusiasta con-


vencido fue Arturo González, que abrió
el curso dándonos algunas ideas sobre
cómo conseguir alumnos escritores y
lectores. Contado por él, y según los
principios pedagógicos del señor Frei-
net, la cosa parece fácil y hasta bonita.
Escribir como actividad útil, lúdica,
amistosa..., leer y contar, oír... «La es-
critura por el oído entra», y casi por el
corazón, oyendo a Arturo, que también
habló del interés que existe en nuestra MONTSE GINESTA, LA CAPUTXETA VERMELLA, LA GALERA, 1983
sociedad por el cuidado de la infancia,
interés que ha sido llevado a los libros
para jóvenes y niños. contarlo o escribirlo. Una voz cree y ta actividad. Esta preparación incluye la
Rodari y su Gramática de la fantasía gusta de lo que está leyendo, nos trans- selección del cuento, el guión de los su-
es un clásico a la hora de extraer pro- porta a la historia y llegamos a pensar cesos, el atuendo...Una vez en escena, el
puestas para desarrollar la capacidad que la alegoría de la tortuga a la que aña- cuentacuentos ha de observar las reac-
creadora de niños y jóvenes. Pero Artu- den pisos y cargas y, al final, lo tira todo ciones del público e introducir cambios,
ro González nos proporcionó muchas y se va, es menos simbólica de lo que si es preciso. Esta etapa no termina nun-
sugerencias más, algunas puestas en podría parecer. ca, porque con cada público, y en cada
práctica por organismos como la Aso- Sara Moreno nos señaló unas condi- ocasión es diferente.
ciación de Amigos del Libro, o por cen- ciones mínimas a tener en cuenta para Para Tapias todas esas dificultades son
tros educativos. Por ejemplo: leer una animar a la lectura, de las cuales quizá la superables si puede lograr su objetivo:
ciudad, talleres de cuentos, cuento-fo- más importante sea la de la «lectura del «dejar una semilla de inquietud en los
rum, empapelar un centro educativo con libro por parte del profesor», porque a niños para conocer historias y cuentos».
poesías de un autor, recitales de poesía, veces pensamos en los alumnos desde Pablo Barrena, escritor y crítico de li-
maratones... una conveniencia teórica y no derivada teratura infantil y juvenil, centró su ex-
Sara Moreno, que lleva algunos años de nuestro propio gusto. posición en la situación de la lectura en
fomentando el uso de la biblioteca como Enrique Tapias es un cuentacuentos la sociedad actual según algunos estu-
depósito de las mágicas palabras de los que nos deleitó con el difícil arte de na- dios que, como el aparecido en el perió-
libros, nos deleitó con una lectura previa rrar una historia con los únicos recursos dico El País el día 11 de marzo, señalan
del cuento Arturo y Clementina. Saber de la voz y los gestos, y con una prepa- que «el placer de la lectura disminuye
leer un cuento es tan importante como ración previa por parte del artífice de es- con la edad».
COLABORACIONES

Con independencia de la veracidad de


estos estudios, de los posibles motivos
que alejan al adolescente de la lectura y
de los que hacen que los niños lean aho-
ra más que nunca, lo que Pablo Barrena
destacó como evidente es la labor que
ejercen los maestros como impulsores
de la lectura y el reto que supone para
ellos, y para todos los profesionales del
tema, la introducción de las nuevas tec-
nologías en la sociedad, en la enseñanza,
y en el ocio de los niños y jóvenes
Jaime García Padrino desempolvó to-
dos los cuentos de «nuestro Antoniorro-
bles» y los tamizó con la luz y el color
del retroproyector, al tiempo que los re-
vivió con su palabra. Nos explicó que
era un clásico, al igual que otros cuen-
tistas españoles (Bartolozzi) y editores
de cuentos (Calleja). Los temas de sus
cuentos aun están vigentes, y el estilo
tampoco resulta arcaico. Pero esta cues-
tión es de menor importancia frente al
enganche que suponen no sólo las histo-
rias que contaba este autor, sino su filo-
sofía («que no haya maldad en ningún
personaje») y su forma de considerar a
los niños como algo más que «hermanos
monigotes».
Carmen Sánchez Brito nos sugirió
formas de atraer a nuestros alumnos a la
poesía a través de la música. Ellos viven
inmersos en la música (en casa, en la ca-
lle...) y es preciso aprovechar esta acti- si todo sobre autor y personajes, y des- Parece que él pudo continuar la expe-
tud para acercarlos a la literatura. Nos pués vinieron las múltiples lecturas riencia (aunque no se leyeran en clase
mostró muchas actividades para realizar (hasta las psicoanalíticas) de la obra y todos los capítulos), con actividades de-
en este sentido y dio una nueva dimen- sus muchas versiones, para todos los rivadas de su lectura, y consiguió que un
sión a un aspecto casi desconocido o, al gustos. 30% del alumnado terminara la obra por
menos, poco practicado: la similitud del Hubo dos epílogos memorables de la su cuenta.
ritmo de la poesía con el de la música. sesión: uno, la lectura de la versión de Luego nos ofreció su interpretación de
Caperucita en los «cuentos políticamen- la novela de Clarín, o los elementos de
te correctos»; otro, el de la degustación su estudio, y con ello nos demostró el
Cuentos, relatos de intriga, de la merienda de Caperucita: vino y interés que se había tomado por conocer
clásicos salchichón de chocolate. él mismo la obra, con lo que quedó cla-
Carlos J. Escobar Navarro presentó ro para los asistentes la necesidad de que
Sagrario Fernández y Arturo Gonzá- sus experiencias como educador de M profesor comprenda el libro que pro-
lez, mano a mano, ilusión con ilusión, adultos, sobre la lectura de La Regenta pone a sus alumnos.
nos hicieron reencarnarnos o revivir el de Clarín. Él se lo planteó como un reto. Prudencio Herrera abordó este año el
cuento de Caperucita. Para meterse en Esta novela es difícil, muy extensa, com- género policiaco, uno de los más acep-
el personaje, los asistentes nos calamos pleja, pero... ¿por qué no intentarlo? tados por los jóvenes. Entre los 12 y los
un gorro rojo y así pudimos iniciar un La primera condición es que todos los 18 años, según Prudencio y su experien-
viaje que nos llevó desde los orígenes alumnos tengan un ejemplar y que éste :ia docente, detrás de cada muchacho
del cuento popular, en la India y en la sea de la misma edición. La segunda, hay un pequeño detective dispuesto a
China, hasta su llegada a Europa de la observar si superados los seis primeros imitar a los mejores sabuesos.
mano de los caballeros de las Cruzadas. capítulos de la novela ha llegado a sedu- La intriga y el suspense son alicientes
Fue un viaje estupendo hasta llegar a Pe- cir, porque de no ser así es mejor desis- decisivos para sumergirse en el relato,
rrault y su Caperucita. Se nos contó ca- tir, cambiar la lectura. Dero también estos incentivos hay que
graduarlos en distintas lecturas, empe- mento, todos jugamos a hacer una tele-
zando por relatos breves al estilo de visión que nos ayudara a los docentes a
Wolfgang Ecks. Luego, Herrera indicó fomentar el hábito lector en nuestros
una serie de requisitos para leer y escri- alumnos, y en verdad que hubo ideas
bir en este género, tales como la verosi- preciosas.
militud del ambiente donde se desarrolla Antonio López Campillo explicó lo
la acción, que el protagonista conozca la que fueron las novelas de aventuras para
tarea policial, que el argumento tenga él, e hizo un recorrido por aquellas obras
intriga y, a la vez, sea sencillo, y que al que le habían impresionado, como las
terminar la novela se encuentre solución novelas policíacas, las del oeste, ciencia-
al conflicto para redondearla y para sa- ficción...
tisfacer la vanidad del lector que, proba- Las novelas de aventuras proporcio-
blemente, ya ha resuelto el misterio de nan experiencias de todo tipo, amorosas
un modo similar al novelista. y, especialmente, una moral de relación
Además de realizar después una se- con los demás. Además, este tipo de lec-
sión práctica leyendo textos de Andreu tura ofrece evasión de la realidad y una
Martín, Jaume Ribera y otros, con sus isla de soledad y ensimismamiento en la
correspondientes actividades, Prudencio prisa cotidiana.
Herrera nos proporcionó una útil guía de Ma Cruz Delgado nos habló de unas
lecturas para la ESO, secuenciadas por interesantes estrategias de animación a
cursos. la lectura estructuradas en dos fases:
Antonio Manuel Fabregat destacó la acercamiento a la lectura y profundiza-
importancia de la tradición oral en la ción en los libros.
Historia de la Literatura y su protago- ¿Quién anima a leer en Secundaria?
nismo en los programas de las reformas Evidentemente, aparte de la propia fa-
educativas desde 1970 hasta la actuali- milia, el profesor que actúa como inter-
dad. Se trata de aprender a hablar bien, y mediario entre el libro y el joven. El am-
para ello hay que empezar escuchando biente de la clase, el escuchar a los
bien. Escuchar las palabras, escucharse alumnos y tener en cuenta las caracterís-
las palabras, vocalizarías... Dar la pala- ticas del adolescente son factores funda-
bra a los niños y dejarles que investiguen mentales en este proceso de dinamiza-
con los sonidos y con los significados. ción lectora.
También el silencio es importante, in- En una mesa redonda en la que parti-
vita a la reflexión, y después... propiciar ciparon escritores como Juan Farias,
la intervención de los niños en la narra- Martín Casariego, Francisco Satué, Al-
ción de cuentos, en su invención, y jugar fredo Gómez Cerda, responsables de
con la poesía rompiendo la tendencia a ediciones como Antonio Ventura y Gem-
la rima y buscando la belleza de las pa- ina Lienas, y un periodista, Juan Carlos
labras. Soriano, se debatió un tema candente:
Esa es la herencia de la tradición oral «Los libros y los medios de comunica-
que debemos recoger y transmitir los ción». Se destacó la poca importancia
amantes de la poesía y el cuento. que estos conceden al libro infantil y ju-
Jorge Riobóo, periodista de TVE, coor- venil (excepto en vacaciones de Navidad
dinador del programa La mandragora y y verano), y el escaso valor que se le da
antaño uno de los promotores del progra- a estas lecturas, quizá porque ya «se
ma La isla del tesoro, nos habló del po- venden solas» en los centros educativos,
co tiempo que el medio televisivo dedica quizá por desconocimiento del tema.
a la emisión de programas sobre libros, Los componentes de la mesa hablaron
pese a los esfuerzos de algunos conven- de muchas cosas, todas relacionadas con
cidos, como él, por incluirlos en la pro- la lectura, y aprendimos un poco más a
gramación. la vez que salimos convencidos, como el
Luego realizamos una experiencia crea- año anterior, de que leer es un placer y
tiva: con un libro en una mano y mucha también una fuente de comunicación. •
imaginación en la otra, debíamos hacer
un guión de programa para ser televisa-
do, indicando su periodicidad, el tipo *Pilar Solana y Gloria Hervás son profesoras y
de audiencia, el formato... Por un mo- miembros del CRP de Villaverde (Madrid).
LIBROS
El Buho y la Gatita
Edward Lear.
Ilustraciones de lan Beck.
Traducción de Juan Manuel
de Prada.
Editorial Juventud.
Barcelona, 1997.
1.290 ptas.
Existe edición en catalán.

El Buho y la Gatita están enamora-


dos. Juntos se hacen a la mar, y nave-
gan durante todo un año en busca de
un anillo para poder casarse. Final-
mente lo encuentran, celebran sus bo-
das y viven juntos y felices para siem- ilustraciones del prestigioso dibujante
pre. británico lan Beck. Un libro alegre y
Precioso álbum ilustrado, con una divertido, con un texto en gran parte
tierna historia de amor y de aventuras rimado, muy fácil de entender y que
L'Ós curios protagonizada por animales. Un deli- resultará del agrado de los pequeños.
Las ilustraciones, claras y llenas de
cioso texto de Edward Lear, el gran
Emma Cohén. clásico del nonsense, lleno de fanta- detalles, acentúan el tono festivo del
Ilustraciones de Ann Westling. sía, ingenuidad y humor, al que acom- cuento y estimulan la curiosidad y la
Editorial Beascoa. pañan unas excelentes y expresivas imaginación del lector.
Barcelona, 1997.
1.490 ptas.
Edición en catalán.

El pequeño Oso busca una cosa muy La Caputxeta Negra


especial. Curioso, mira arriba, en el ár- Caries Cano.
bol; abajo, dentro de un agujero en el Ilustraciones de Paco Giménez.
suelo; tras unos arbustos... y finalmente Colección Cavallet de Mar, 7.
dentro de la cueva. Y allí sí que encuen- Edicions del Bullent.
tra lo que busca: a la mamá Osa, que le Picanya (Valencia), 1996.
llena de cosquillas y caricias. 500 ptas.
Pequeño y simpático libro ilustrado, Edición en catalán.
pensado para bebés, que tiene la pecu-
liaridad de llevar las tapas forradas en
peluche, con la imagen superpuesta de Insólita recreación del cuento de la
un osito en fieltro. Una historia amable, Caperucita, ambientado en África y
de animalitos, muy fácil de entender por protagonizado por una negrita que, ves-
un niño de 2 años, o incluso más peque- tida con una capa de piel de leopardo y
ño, que garantiza una experiencia muy llevando una cestita de palma con frutas
estimulante y agradable —escuchar un y miel, se dirige a casa de su abuelita,
cuento y acariciar un suave peluche a la que vive en una cabana en plena selva.
vez—, cuestión muy importante en los Cuando llega a la cabana, se encuentra
primeros contactos de los niños con los con un enorme elefante, nada feroz, pe-
libros. ro sí hambriento y cansado que, harto
Por cierto, la versión en castellano es- de las insistentes preguntas de la niña,
tará en las librerías el próximo mes de la echa de allí con un bramido ensorde- consigue- sorprender y provocar la cu-
septiembre. cedor. riosidad de los lectores. A destacar las
Una nueva y divertida historia de Ca- excelentes ilustraciones de Paco Gimé-
perucita, despojada de moralina, ame- nez, impresas en un modesto bitono, pe-
nazas, buenos y malos, que pretende -y ro llenas de fuerza y expresividad.
Patricia, la nena que
tiene la boca llena
Marisa López Soria.
Ilustraciones de Isidro Ferrer.
Colección Tren Azul, 27.
Editorial Edebé.
Barcelona, 1997.
575 ptas.

¿Qué es una boca? «Una boca es un


estuche donde se ocultan muchos te-
soros». Y Patricia es una niña como
tantas otras, que tiene una boca llena
Anem a la platja! de sorpresas: dientes, ruidos, silbidos,
carcajadas, sabores, saliva, pedorre- acierto, como el planteamiento vi-
David Wood. tas, hipo, gárgaras, letras, canciones, sual, muy novedoso y arriesgado, del
Ilustraciones de Richard Fowler. palabras y palabrotas, sonrisas, besos, ilustrador, Isidro Ferrer. Un libro fres-
Traducción de Dolors Senserrich. bostezos... co y estimulante, quizás no fácil de
Editorial Grupo Ceac/Timun Mas. Excelente álbum ilustrado de pe- leer a primera vista, pero lleno de po-
Barcelona, 1997. queño formato (como es habitual en sibilidades tanto para contar a los que
1.500 ptas. esta colección), en el que destaca tan- todavía no saben leer, como para po-
Edición en catalán. to la originalidad de la idea de Mari- ner en manos de los primeros lecto-
Existe versión en castellano. sa López Soria, desarrollada con gran res. Muy recomendable.

El Topo está de vacaciones en la pla-


ya, y cuando se dispone a subir a la bar-
ca del Canguro para ir de excursión, un
golpe de viento le lleva el sombrero.
Safari
Empeñado en recuperarlo, el Topo per- Elenio Pico.
seguirá a su sombrero por los más insó- Ilustraciones del autor.
litos lugares. Colección Los Pirata, 36.
Entretenido libro-juego, que incluye Ediciones SM.
la figura en cartón de un topo, que los Madrid, 1997.
lectores deben manipular siguiendo el 595 ptas.
hilo de la narración, haciéndole atrave-
sar las páginas del libro a través de unas
ranuras estratégicamente troqueladas. El rey León está muy extrañado: no
Un efecto muy bien pensado, con el que se oye ni un ruido en la selva. Preocu-
se consiguen unas apariciones del topo pado, llama al sabio elefante, pero éste
sorprendentes y muy divertidas. Las tampoco sabe explicarle qué pasa. Has-
ilustraciones son graciosas y el texto, ta que llegan los tres pequeños tigres y
descriptivo e intencionadamente repeti- le conducen hasta donde se esconden la
tivo, muy adecuado para leer a los pre- jirafa y la serpiente, muertas de miedo
lectores mientras ellos lo manipulan. porque han visto a un cazador...
Bonito cuento con final feliz —el ca-
zador sólo pretendía cazar fotografías—
narrado con gracia a través de un texto
rimado, siempre atractivo para los niños
pequeños, y de unas expresivas ilustra-
ciones de trazo sencillo, muy originales.
Un pequeño álbum ilustrado muy ade-
cuado para leer en voz alta.
LIBROS/NOVEDADES

~pT6A8AÑOS I El forgut manyós i


el Íleo xerraire
¿Sabes silbar, Salvador Comelles.
Ilustraciones de Ángels Ruiz.
Johanna? Colección Sopa de Llibres, 1.
Editorial Barcanova.
Ulf Stark. Barcelona, 1997.
Ilustraciones de Margarita 775 ptas.
Menéndez. Edición en catalán.
Traducción de Leopoldo
Rodríguez Regueira. so, ha construido una desenfadada
Colección El Barco de Vapor, 67. Un forzudo incomprendido decide historia de amistad, a base de unas
Ediciones SM. retirarse a vivir a una isla desierta. sencillas y sonoras rimas muy del
Madrid, 1996. Allí se encuentra a un león solitario y gusto de los primeros lectores. Las
745 ptas. amante de la conversación, con el ilustraciones de la joven dibujante
que, tras un primer susto, entablará barcelonesa Ángels Ruiz apoyan efi-
Bertil envidia a su amigo Ulf, porque una estupenda amistad. Juntos decidi- cazmente la historia y contribuyen al
éste tiene un abuelo que le da dinero y rán montar un circo ambulante con el atractivo del libro. Se trata del primer
le lleva a pescar. Ulf decide ayudar a que recorrerán el mundo. título de la colección Sopa de Llibres
Bertil a encontrar un abuelo y, por eso, Divertido e ingenioso cuento en que, siguiendo la pauta de la colec-
los dos van al asilo de ancianos, donde verso de Salvador Comelles, uno de ción madre. Sopa de Libros, de Ana-
Bertil adoptará al viejo Nils como abue- los autores catalanes que mejor culti- ya (ver CLIJ 94, p. 64), inicia su an-
lo. Con él, los dos niños vivirán una in- van el relato breve y que, en este ca- dadura con un libro en verso.
tensa y estimulante relación.
Una bonita historia, narrada con hu-
mor y sensibilidad, en la que se muestra
la importancia de la amistad y el afecto,
tanto para los niños como para los an-
cianos. Un relato lleno de frescura, en el
El misteri de
que incluso se aborda el tema de la en-
fermedad y la muerte con gran naturali-
1'andana
dad y sin caer en inútiles dramatismos. Mercé Viana.
Fácil de leer y muy ameno, cuenta ade- Ilustraciones de Fina Ciscar.
más con las ilustraciones de Margarita Colección Estrella de Mar, 10.
Menéndez, que subrayan con gracia y Edicions del Bullent.
acierto las principales situaciones. Picanya (Valencia), 1997.
650 ptas.
Edición en catalán.

Por Navidad, Borja y Clara, dos her-


manos gemelos, acuden a visitar a su
abuela al pueblo, un lugar donde se con-
servan las tradiciones, sobre todo la de
recoger y envasar la miel de manera ar-
tesanal. La casa de la abuela es enorme urde esta historia donde fantasía y reali-
y tiene una zona, el desván, que nunca dad se alian para proporcionar un rato
se les ha permitido visitar. Sin embargo, de entretenimiento a los lectores algo
el día que los gemelos cumplen 10 años, experimentados. Aunque también los
la abuela les da permiso para husmear prelectores pueden disfrutar de él, ya
en ese mágico lugar donde se almace- que el relato se presta a la lectura en voz
nan recuerdos y viejos muebles llenos alta. Unas correctas ilustraciones en
de sorpresas... blanco y negro arropan este cuento mo-
Con un estilo desenfadado, la autora desto, pero bien planteado y resuelto.
Regreso al
cuaderno de hojas
blancas
José María Merino.
Ilustraciones del autor. 1letras grandes, SOS, que él no ha es-
Colección El Duende ccrito. Según su padre, esas letras son
Verde, 100. i
una llamada de socorro. Intrigado,
Editorial Anaya. íSanti decide internarse en el cuaderno
Madrid, 1997. ipara resolver el misterio.
775 ptas. Excelente continuación de El cua-
iderno de hojas blancas, publicado en
£esta misma colección, en el que Santi
Cuando Santi está preparando su sse reencuentra con sus amigos moni-
mochila para empezar un nuevo cur- <;gotes, que han sido apresados por un
cogro. Una auténtica novelita (el dimi-
¡Un día estupendo! so, encuentra su cuaderno de hojas
blancas, el que había utilizado el año rnutivo es del propio autor) de aventu-
Marinella Terzi. anterior para hacer trabajos en borra- rras trepidantes, narrada con ingenio,
Ilustraciones de Avi. dor y para entretenerse dibujando. aagilidad y una admirable sencillez, en
Colección Tucán, 95. Con gran sorpresa descubre que to- lla que sigue resultando fascinante el
Editorial Edebé. dos sus dibujos —paisajes, casas, rrecurso mágico del lápiz y la goma de
Barcelona, 1997. montañas, los monigotes Vava y Bi- t3orrar, y muy graciosos los pictogra-
750 ptas. bi han desaparecido, y que en la imas y dibujos infantiles del propio
Existe versión en catalán y en primera página del cuaderno hay tres aautor.
vasco.

Javier tiene ocho años, acaba de pasar r "a hacer un recorrido por la vida coti-
el sarampión y está solo en casa al cui-
dado de Pili, su hermana adolescente.
Nil al museu iiana, que, debido a la ignorancia de la
Con la promesa de ir a hacer algo espe- c;statua, resulta divertido y novedoso pa-
cial, Pili lo arrastra a la calle y, sin ape- Jordi Viladoms. e•a los lectores. Un texto sencillo y co-
nas darse cuenta, Javier se encuentra Ilustraciones del autor. r'recto, adecuadamente ilustrado por el
haciendo cola para comprar entradas Colección Peripécies, 7. rjropio autor.
para el concierto de Flick, un cantante Editorial La Galera. F
de moda que actuará por primera vez en Barcelona, 1997.
la ciudad. Tras una primera reacción de 550 Ptas.
enfado, Javier acabará pasando un día Edición en catalán.
lleno de sorpresas y, efectivamente, es- Existe versión en castellano.
pecial.
Algo tan poco interesante, a simple Una tarde, Nil y sus compañeros de
vista, como una serie de gente haciendo clase van de visita a un museo. Nil que-
cola, es el original punto de partida de da fascinado con todo lo que allí ve, y
este relato, en el que la autora consigue cuando la visita termina, decide quedar-
crear una especie de mundo aparte, muy se un rato más. Todos se van, el musco
vivo y variopinto, en el que conviven di- queda a oscuras y cuando ya Nil empie-
ferentes tipos, actitudes, opiniones y de- za a sentir miedo, la estatua de un gue-
seos: la anciana que lleva silla y labor rrero comienza a hablar con él. Dice que
para pasar el rato; el joven que también está muy aburrido entre aquellas cuatro
quiere ser cantante; la pareja que liga; paredes, y le pide al niño que le acom-
los niños que se aburren y no se están pañe a dar un paseo.
quietos... Un relato diferente y estimu- Entretenido relato, en el que el autor,
lante, narrado con soltura y sencillez partiendo de un hecho fantástico —la
por Marinella Terzi. estatua que cobra vida—, aprovecha pa-

M m
LIBROS/NOVEDADES

Contes a una cama


1
^ trencada
Muggie Maggie Dolors García i Cornelia.
— Colección El Corsari, 28.
Beverly Cleary. Editorial La Galera.
Ilustraciones de Kay Life. Barcelona, 1997.
Traducción de Ana Cristina Wering '9 1.000 ptas.
Millet. Edición en catalán.
Colección Mundo Mágico, 113. Existe edición en castellano.
Editorial Noguer. corto ni perezoso, se dedica a escribir
Barcelona, 1996. En la novela, ganadora del Premio finales que él cree más adecuados pa-
790 ptas. Folch i Torres 1996, aparece una es- ra las narraciones de Celia.
" pecie de Sherezade que le cuenta his- La mayoría de los relatos de Celia
Maggie es una niña feliz, con una fa-á- torias a su primo Bernat, que tiene son realmente ingeniosos y, aunque
milia estupenda, comprensiva, con un m que guardar reposo a causa de su pier- en nuestra opinión lo que les hace
perro que la adora, y una profesora que ie na rota. El chico ni siquiera es aficio- atractivos es su final abierto lleno de
se preocupa por su educación. Sin em- n- nado a leer, para él sólo existe el fút- posibilidades, hay que admitir que las
bargo, Maggie protagonizará un peque- e- bol pero, poco a poco, Celia, la propuestas de Bernat son divertidas,
ño acto de rebeldía cuando en clase in- i- cuentacuentos, logra engancharlo con bien resueltas. En todo caso, la obra
tenten enseñarle caligrafía. Ella la unos relatos seductores excepto por en su totalidad tiene un planteamien-
considera que es suficiente con saber er los finales, que a Bernat le parecen to inteligente, atractivo servido a tra-
escribir con letra de imprenta o con ma- a- siempre excesivamente ambiguos, vés de una prosa dinámica, muy oral,
nejar el ordenador para hacer cartas, y mal acabados, con demasiados inte- que recupera el gusto por narrar. Una
se niega en redondo a practicar la letra ra rrogantes por resolver. Así que, ni lectura sin duda recomendable.
manuscrita, ese cúmulo de «garabatos )S |
pegados unos a otros». Así que su pro-
fesora tendrá que aguzar el ingenio yy
despertar el interés de Maggie por la ca-i_
ligrafía a través de una sutil estrategia. Ni eta ñire kontuak
Beverly Cleary es una magnífica yy Amado Gómez ligarte.
conocida escritora norteamericana, j1' Ilustraciones de Jokin Mitxelena.
con una gran sensibilidad y un notable. Traducción de Joan Mari
conocimiento de la psicología infantill[ Sarasola.
que aplica a sus relatos, en los que casif1 Colección Miru, 11.
siempre se habla de todo aquello que es ;s
Editorial Elkar.
inherente al hecho de crecer, de hacerse !e
San Sebastián, 1997.
mayor. En este caso, enfrenta a su pe- ;" 725 ptas.
queña protagonista al reto de aprender :1
caligrafía, un gran hito dentro de los Edición en vasco.
primeros aprendizajes. La autora pre- >s
senta y resuelve la situación con soltu- i- En este libro se nos muestran cuatro
ra, a través de una prosa sencilla, esen-i- historias contadas en primera persona,
cial, con la que describe todo un mundoo El narrador, un niño que tiene la manía
de hechos y sentimientos con los que el:1 de medir con un metro todas las cosas,
lector puede identificarse fácilmente. nos ofrece su visión del mundo. Desde
esos ojos de niño vemos como se enfa-
dan los padres por un golpe con el co-
che, la relación que tiene con una ancia-
na que conoce en un supermercado, las uniendo las diversas historias. Anécdo-
aventuras que les suceden en una excur- tas, situaciones divertidas o las excelen-
sión, o cómo tiene que huir de los mé- tes ilustraciones de Jokin Mitxelena ha-
dicos en un hospital. cen que este libro se lea con la sonrisa
El humor, al igual que el metro que en los labios, con un guiño de complici-
nunca se separa del protagonista, va dad. Xabier Etxaniz.
Les peripécies d'un
gra de café
Roland Sierra.
Ilustraciones de Robert
Amoraga.
Colección Els Llibres del Gat en de un perro y de un niño sin escrúpu-
la Lluna, 15. los y, finalmente, se verá catapultado
Edlcions del Bullent. a la parte de arriba de un armario de
Plcanya (Valencia), 1997. cocina, lejos del molinillo y de la ca-
685 pías. fetera.
Edición en catalán. Narrada en primera persona, la
historia tiene una impecable factura,
con unos personajes secundarios que
El protagonista de esta divertida son perfectas caricaturas, como el de
novela, con la que el autor ganó el la dueña de la casa a la que va a pa-
Premio Carmesina 1996, es un grano rar el pobre grano, o la del pulgoso
de café que no tiene otra aspiración perro que la señora adora, por no ha-
en la vida que acabar sus días tritura- blar de su nieto, un verdadero diablo.
do junto a otros compañeros en un Una prosa jugosa, divertida, pero sin
molinillo y de ahí pasar directamente estridencias, y algo irónica ayudan a
a la cafetera. Pero el destino le jugará plantear esta trama que, en principio,
una mala pasada y, en vez de ello, el parece que no pueda dar tanto juego.
pobre grano vivirá una serie de desa- Completan el cuadro unas expresivas
gradables aventuras: será el juguete ilustraciones.

El gran amor de una pone menos huevos que ellas, duerme a


la intemperie, porque le gusta contem-
gallina plar la luna y ver salir el sol, adora vo-
lar y patinar sobre hielo. Además, tiene
Concha López Narváez. buenos amigos y, hasta la llegada de Teo-
Ilustraciones de Juan Ramón baldo, no se había planteado el matri-
Alonso. monio y los hijos. Junto a este gallo en-
Colección El Duende Verde, 101. contrará primero la amistad y luego el
Editorial Anaya. amor, y juntos vivirán alguna que otra
Madrid, 1997. aventura. Como cuando la granjera in-
775 ptas. tenta convertir a Teobaldo en su comida
de Navidad, y sólo la valiente e inspira-
Hermosa historia de amor protagoni- da intervención de Carolina logra sal-
zada por una decidida gallina, Carolina, varlo del trágico destino.
independiente, valiente, soñadora, y un La pretigiosa autora nos sorprende
gallo simpático y bonachón, Teobaldo. con este relato imaginativo, divertido,
Carolina no es como sus compañeras: tierno, lleno de sentimientos positivos,
pero también profundo, que habla de la
alegría de vivir tanto como de las difi-
cultades que entraña la existencia. Difi-
cultades a las que la protagonista hace
frente con valentía, aunque con dudas, y
con ayuda de los amigos. Una obra re-
donda en tono y contenido, a la que
acompañan unas buenas ilustraciones
en color de Juan Ramón Alonso, expre-
sivas y divertidas.
MRROS/NOVFDADFS

DITU^AT2 AÑOS Gata García


Pilar Mateos.
Ilustraciones de Petra are que cania en un Dar una preciosa
Olock-Lolo Steimmeyer. canción sobre gatos sin nombre; una
Colección Tucán, 100. niña que aparece y desaparece en casa
Elvira Menéndez. Editorial Edebé.
Ilustraciones de José Ma Álvarez. del cajero de banco, y que no parece
Barcelona, 1997. tener nombre ni familia...—, y de sos-
Colección Alta Mar, 108. 815 ptas.
Editorial Bruño. pechosas coincidencias.
Madrid, 1996. Una historia que juega con un mun-
795 ptas. do de apariencias y falsas apariencias,
Extraña y misteriosa es esta novela de sueños y realidades, con un desen-
de Pilar Mateos, con la que obtuvo el lace más realista que lleva implícito
La autora se hace eco de las leyendas último Premio Edebé de literatura in- un mensaje de amor, de solidaridad.
que oyó contar de pequeña, en su Gali- fantil. Poco a poco, el lector va cayen- Un libro inteligente, muy bien escri-
cia natal, y las utiliza para contarnos es- do en las redes de un argumento tejido to, en el que no falta el humor y un to-
ta historia de ciencia-ficción, protago- a base de peculiares personajes —un que absurdo en el dibujo de algunos
nizada por dos niños: Lolo, que vive en cajero de banco cincuentón y solterón, personajes y circunstancias. Un libro
el presente; y Olock, un niño verde que que vive con Gata García, su gata de en el que vas descubriendo el sentido
asegura venir del futuro. Juntos, con angora; una zapatera que siempre está de las cosas despacio, paso a paso, y
ayuda del abuelo de Lolo y de Maruxa, trabajando en unas botas para el rey; en el que finalmente parece que todas
la meiga del pueblo, resolverán el mis- un comisario de policía; una joven ma- las piezas encajan.
terio de los ladrones de orejas, unos se-
res con dificultades para comunicarse
que están dejando desorejados a los ha-
bitantes del pueblo de Lolo.
Quizá haya en el relato un exceso de
L'ángel Propulsat i el festivo al escribir con esta historia en
apariencia descabellada, en la que ánge-
elementos —leyendas gallegas, trasgos
o niños verdes procedentes del futuro,
dimoni Emplomat les y demonios se alian para dar un tirón
de orejas a algunos de los malvados de
meigas, viajes en el tiempo, ladrones de Enric Lluch. nuestra sociedad. El caso es que Propul-
orejas, la catedral de Santiago,...—, en- Ilustraciones de Toni Espinar. sat, un ángel, y Emplomat, un demonio,
samblados algo precipitadamente en la Colección El Micalet Galáctic, 52. son enviados a la Tierra para ver cómo
trama y poco desarrollados, aunque to- Editorial Bromera. está el patio. Y así descubren que hay
dos ellos con atractivo suficiente como Alzira (Valencia), 1997. personas que tienen de sobras para co-
para constituir diversas historias. Sin 700 ptas. mer, pero dejan morir de hambre a su
embargo, no resulta un relato desdeña- Edición en catalán. prójimo, que montan guerras sin saber
ble en absoluto, y el lector, gracias a la muy bien la razón, o que conducen co-
prosa ágil de la autora y el buen ritmo Enric Lluch, uno de los más conoci- mo locos, sin tener en cuenta el peligro
de la acción, pasará un rato entretenido. dos y celebrados autores valencianos de que ello conlleva. La situación horrori-
Después, quedarán muchas preguntas LIJ, hace de nuevo gala de su donaire za tanto al jefe de los ángeles, como al
en el aire, que siempre es bueno. de los demonios, así que deciden poner-
le remedio y unen fuerzas. Es decir, que
r — • — — 1
los representantes tradicionales del bien
y del mal acaban siendo aliados frente a
una causa común.
El divertirse no está reñido con el
pensar, y este relato jocoso, —que obtu-
vo el Premio Vicent Silvestre 1996—,
plantea algunas situaciones de injusti-
cia, de maldad que son el pan de cada
día en nuestro mundo y que, desde lue-
go, no se solucionan dando un tirón de
orejas a los malvados. Un lectura ligera
que puede tener una digestión pesada si
tenemos ganas de ir más allá, y analizar
el mundo que nos rodea.
DE 12 A MAÑOS] Los zapatos de
Murano Espléndida novela, ganadora del
Premio Lazarillo 1996, en la que el
Na fogueira dos Miguel Fernández-Pacheco. autor sorprende con un brillante ejer-
versos Ilustraciones de Jesús Gabán
(fotografía) y Osear Pacheco
cicio de creación, tomando como pre-
texto la historia de la Cenicienta. Y es
Antonio García Teijeiro. (infografía). que no se limita a recrear la leyenda,
Ilustraciones de Enjamio. Colección Las Tres Edades, 53. sino que cuenta la historia real, se re-
Colección Merlín. Editorial Siruela. monta a sus orígenes, la sitúa en el
Editorial Xerais. Madrid, 1997. tiempo y explica la peripecia vital de
Vigo, 1996. 1.875 ptas. la desgraciada noble convertida, por
1.000 ptas. las circunstancias, en la oscura «ceni-
Edición en gallego. cienta» que inmortalizarían Perrault y
En la Venecia de finales del siglo los Grimm en uno de los cuentos más
XH, un noble arruinado se enamora de emblemáticos de la literatura popular.
Magnífico poemario, galardonado una esclava indonesia, a la que final- Fernández-Pacheco ha dado un paso
con el Premio Merlín 1996, de Antonio mente conseguirá hacer su esposa. De más, y ha construido una historia de
García Teijeiro (Vigo, 1952), uno de los esta unión nace una niña, Angélica, que amor y aventuras, aún más fascinante
autores gallegos más interesantes del quedará al cuidado de su tío y una no- y extraordinaria, dotando a los perso-
momento, y uno de los que mejor culti- driza cuando los padres emprenden najes de encarnadura, pasiones y sen-
va la poesía para niños. viaje a Oriente en busca de fortuna. Pe- timientos, y creando magistralmente
El libro está compuesto por 29 poe- ro los padres de Angélica no regresan, ambientes y escenarios llenos de color
mas, cada uno de ellos encabezado por y ésta acaba convertida en la criada de y encanto. Un texto sugerente, inspi-
versos de diferentes poetas, que contie- su tío, su esposa y sus dos insoporta- rado, brillante, narrado con cuidada
nen el motivo elegido por García Teijei- bles hijastras. Sólo el amor de un sencillez y gran habilidad (el lector no
ro para crear sus propios poemas. Así, apuesto cruzado con el que Angélica sabe, por ejemplo, que está leyendo la
el autor juega con la voz de poetas co- tendrá un fugaz y mágico encuentro, historia de la Cenicienta hasta el capí-
mo Rosalía de Castro, Celso Emilio Fe- dará fuerzas a la muchacha para supe- tulo final), de esos que demuestran
rreiro, Alvaro Cunqueiro, Méndez Fe- rar su triste destino. que la buena literatura no tiene edad.
rrín, Luis Amado y Ramón Cabanillas,
entre otros, estableciendo un apasio-
nante diálogo poético, muy inspirado y
creativo, lleno de hondura, sencillez y
sensibilidad. Un espléndido ejercicio
Lúnia imaginar la historia de este lugar y de al-
gunos de sus habitantes y visitantes. Será
literario, en el que el alumno García Tei- Marta Barceló. la manera también de devolver la memo-
jeiro sabe estar a la altura de sus maes- Ilustraciones de Ignasi Gatell. ria a esta niña que procede de Lúnia.
tros. La edición se completa con unos Colección El Corsari, 23. «Lúnia está construida en cualquier lu-
sugerentes collages de Enjamio. Un tí- Editorial La Galera. gar de la imaginación de quien quiera en-
tulo excelente para iniciar a los jóvenes Barcelona, 1997. contrarla», asegura el narrador y, desde
en la nnpsía 1.000 ptas. luego, la autora ha dado con ella. Libro
Edición en catalán. mágico, lleno de fantasía y ternura.

Primera y notable novela de Marta


Barceló, una mallorquína que dejó el pe-
riodismo por el arte dramático, y que
ahora nos sorprende gratamente con esta
deliciosa narración sobre un niño que no
era capaz de imaginar. Joan envidia la ca-
pacidad de inventar cuentos que tienen su
hermano y su abuela, hasta que un día se
cruza en su camino una pequeña niña de
increíbles ojos. Ella le enseñará con ins-
tencia el dibujo de un curioso pueblo, Lú-
nia, y Joan, sin saber cómo, empezará a
LIBROS/NOVEDADES

MÁS DE 14 AÑOS^ El último trabajo


del señor Luna
Lo que no sabemos César Mallorquí.
Ilustraciones de Fernando
Rodrigo Muñoz Avia. Krahn. cante de cocaína, para matarla. Pablo
Colección Alfaguara Juvenil, Serie Colección Periscopio, 50. y sus amigos se verán involucrados en
Roja. Editorial Edebé. una peligrosa peripecia.
Editorial Alfaguara. Barcelona, 1997. Interesante novela en la que destaca
Madrid, 1996. 1.085 Ptas. su buena construcción y la destreza
850 Ptas. del autor para entremezclar hábilmen-
Pablo es un adolescente superdota- te diversos temas de actualidad (el
Alberto, un joven profesor de Filoso- do. Vive en Madrid, estudia en un co- narcotráfico, la vida de los emigrantes
fía, dialogante y antiautoritario, se dispo- legio especial, con un grupo de chi- latinoamericanos en Madrid, la pro-
ne a dar su primera clase. Como ya le ha- cos y chicas también especialmente blemática de los jóvenes superdota-
bía advertido la jefa de estudios, pronto inteligentes, y su vida transcurre co- dos, la violencia juvenil de los skins),
tendrá que enfrentarse a David Parker, mo la de cualquier otro estudiante, en una trama realmente intrigante y
el alumno más conflictivo del colegio, entre el colegio, los amigos, las diver- amena. Con un estilo directo y claro,
con quien, sin embargo, conseguirá es- siones y los primeros amores. Hasta un ritmo trepidante y un buen conoci-
tablecer una buena relación. Pese a ello, que sus padres contratan a una nueva miento de los temas que trata, César
no podrá impedir que Parker sea injus- asistenta, una señora boliviana de me- Mallorquí (Barcelona, 1953) ha con-
tamente expulsado del centro. diana edad a quien, sin ellos saberlo, seguido una excelente primera novela,
Interesante novela sobre la adolescen- busca un asesino a sueldo, enviado por la que mereció el Premio Edebé
cia, ganadora del Premio Jaén 1996, en desde Bolivia por un poderoso trafi- de Narrativa Juvenil de este año.
la que se muestra la escasa capacidad de
los adultos —padres y profesores— pa-
ra comprender las necesidades y com-
portamientos de unos niños que están
dejando de serlo y que, por ello, viven Sida. Mi camino en capítulo está dedicado a su relación de
pareja con Wolfgang, su compañero du-
en la inseguridad y la incertidumbre, sin
saber muy bien qué les pasa. Con evi-
la vida rante siete años, y en él se describe un
tiempo feliz en lo personal y próspero
dente intención crítica, el autor utiliza la Markus Commercon. en lo profesional, hasta que un día des-
filosofía para enseñar a pensar a sus Traducción de L. Rodríguez cubren que ambos tienen SIDA, y Mar-
alumnos, o lo que es lo mismo, para López. kus acompañará a Wolfgang en su terri-
ayudarles a crecer, en un medio a me- Colección Lector Joven. ble agonía. El último capítulo recoge la
nudo demasiado hostil. Enfoque origi- Editorial Lóguez. difícil y valerosa lucha de Markus por
nal, tono distendido y personajes muy Salamanca, 1996. vivir en libertad, asumiendo el reto de
bien retratados (gracias al recurso de la 1.500 Optas. declararse públicamente enfermo de SI-
narración coral, en la que se alternan las DA, y sin renunciar a sus derechos y sus
voces de los distintos protagonistas), en esperanzas.
una novela de lectura estimulante. Markus Commercon, un joven y Un emotivo testimonio personal que
próspero panadero alemán de 30 años, aporta, además, una valiosísima infor-
narra en este libro su experiencia como mación, directa y despojada de dramatis-
homosexual enfermo de SIDA. Ordena- mo, sobre la homosexualidad y el SIDA.
damente, con gran sencillez y una ad-
mirable sinceridad, Commercon divide
su relato en tres capítulos, comenzando
por recordar su infancia y adolescencia,
su descubrimiento a los 14 años de la
homosexualidad, su sentimiento de cul-
pa y su vergüenza por no ser normal,
sus inútiles esfuerzos por relacionarse
con mujeres, sus primeros amores mas-
culinos y el rechazo de sus padres, que
le decidirá a dejar su casa. El segundo
Concert en Sol
1
Major '

Jordi Sierra i Fabra. Les tres bessones i


Colección Columna Jove, 128. problemática de los niños prodigio,
Editorial Columna. en la que Sierra i Fabra revisa las di- La princesa i el pésol
Barcelona, 1997. ficultades y carencias de unos niños
1.100 Ptas. que, por ser especiales, muchas veces Roser Capdevila y Mercé
Edición en catalán. son privados de una infancia real y de Company.
Editada también en La Galera. una vida normal, lo que les impide Colección Llegir, jugar i aprendre.
desarrollarse armónicamente. Con su Realización de Cromosoma, S.A.
Daniel Banks, con apenas 12 años, habitual habilidad para el diálogo y su Editorial Planeta Júnior y Planeta
es un virtuoso del violín, un niño pro- facilidad para crear situaciones, el au- Actimedia.
digio de la música clásica, que acaba tor enfrenta a dos personajes opues- Barcelona, 1996.
de llegar a Barcelona para dar un gran tos, aunque unidos por el mismo 5.700 ptas.
concierto. Sin embargo, pocas horas amor a la música, para hilvanar toda Idioma: catalán, castellano e
antes de la actuación, Daniel se escapa una serie de reflexiones sobre el arte inglés.
del hotel donde se aloja, y va a parar al y los artistas, el éxito y el fracaso, la Plataforma: PC/Macintosh.
centro de la ciudad, donde hará amis- vida y los sueños, en un relato de in-
tad con un viejo violinista callejero. teresante lectura, que fue ganador del Un verdadero festín se van a dar
Ameno y emotivo relato sobre la Premio Joaquim Ruyra 1996. los/as fans de Las tres mellizas con este
estuche que contiene un libro, en este
caso Les tres bessones i la princesa i el
pésol, y un CD-ROM con juegos, un
Voy a vivir apartado de pintura, y otro de música.
En cuanto al CD-ROM contiene jue-
Andy Tricker. gos y actividades pensadas para niños
Traducción de Enrique Zabala. de distintas edades y, por lo tanto, con
Colección Gran Angular, Serle diversos grados de dificultad. Para los
Alerta Roja, 7. más pequeños, 3-4 años, por ejemplo,
Ediciones SM. las láminas para colorear, el apartado de
Madrid, 1997. música, o el juego «Atrapados en un
995 ptas. cuento». Los grandes conocedores de
Las tres mellizas disfrutarán délo lindo
con la «Galería de personajes», que
Un lluvioso día de abril, Andy Tric- consiste en colocar correctamente cabe-
ker, aprendiz de mecánico de dieciséis zas y pies a unos reconocibles troncos
años, acabó su jornada laboral, cogió su de algunos de los secundarios que han
moto y se dirigió a su casa. Cuando se aparecido en los cuentos. También hay
dio cuenta, Andy estaba tirado debajo puzzles que requieren cierta pericia pa-
de un camión y, aunque intentó salir de ra ser resueltos, o juegos de memoria
allí, no pudo. Hasta unos meses más tar- visual que ponen a prueba nuestra re-
de, nadie se atrevió a decirle que había tentiva óptica. En definitiva, una buena
quedado parapléjico. propuesta que auna juego y aprendizaje,
Relato autobiográfico —y primera de y en tres idiomas,
sus obras—de este joven autor británi- a A partir de 4 años.
co, en la que se narra su incansable y talles (sobre todo cuando explica algu-
firme lucha por la rehabilitación: su de- nos ejercicidos de rehabilitación), pero
sesperación primera, su confianza en indudablemente sincero y fresco, con
poder superar su minusvalía, sus fraca- interesantes reflexiones sobre sí mismo
sos, los pequeños éxitos que le permi- y sobre los que le rodean, que constitu-
tieron avanzar, el amor y la dedicación ye un excelente testimonio, de interés
de su familia, su novia y sus amigos, y para tantos jóvenes que, directa o indi-
su inquebrantable voluntad por seguir rectamente, se ven afectados por situa-
adelante. Un texto a veces prolijo en de- ciones similares.
LIBROS/CQMIC

Uderzo visto por sus


amigos
Autores Varios. Goscinny, y ahora le toca el turno a
Norma Editorial. Uderzo. De este modo ha llegado a
Barcelona, 1997. nuestras manos este magnífico álbum en
1.250 ptas. el que diferentes autores hacen gracio-
sas caricaturas de todos los protagonis-
tas de la serie y también del dibujante,
Las aventuras de Asterix son ya legen- así homenajeado. Algunos dibujantes se
darias en todo el mundo. Traducidas a han adaptado al dibujo original, como
varios idiomas las historietas del peque- Janvier o Rouge, mientras que otros han
ño galo y su inseparable amigo Obelix optado por dejar libre la imaginación y
han formado parte de la niñez de mu- han transportado la historia a otros luga-
chos de nosotros. Y tan famosos como res y a otros tiempos. Es el caso de Stal-
ellos son sus creadores, Uderzo, el dibu- ner, Kraehn o Juszezak. Así pues, nos
encontramos con un libro que nos re-
Black Deker jante, y el tristemente desaparecido
guionista Goscinny, admirados tanto por cuerda el significado de todo un clásico
Guión y dibujos de Fernando profesionales como por aficionados. que ha influido en varias generaciones.
A lo largo de los años han sido mu- Gabriel Abril.
De Felipe. uA partir de 14 años.
Editorial Glénat. chos los homenajes en memoria de
Barcelona, 1997.
1.450 ptas.

Black Deker es el nombre del perso-


Marco Antonio
naje que da título a esta trepidante obra ¡Contra todos!
escrita y dibujada por uno de los gran-
des valores del cómic en nuestro país: Guión y dibujos de Mique.
Fernande De Felipe. Con una puesta en Colección Las aventuras de
escena a medio camino entre el cine go- Marco Antonio y Cleopatra.
re y la ciencia ficción más clásica,y con Editorial Glénat.
unos personajes carismáticos, De Felipe Barcelona, 1997.
construye una historia repleta de acción 1.450 ptas.
que se sitúa en Texas en un futuro y de-
solador año 2033. Las aventuras de Marco Antonio su-
A bordo de un viejo barco, el Lady m ponen un soplo de aire fresco en medio
the Dark, la banda de Deker, formada de la tormenta de sexo y violencia con la
por hombres sin escrúpulos, intenta que nos golpean a diario las viñetas de
cumplir un peligroso encargo: rescatar los cómics publicados de forma masiva
de la prisión de máxima seguridad de en estos últimos tiempos. El lector podrá
China a A. Biercc, condenado a muerte sentarse tranquilamente en su sillón y
por el peor enemigo de Deker, el Coro- sonreír ante las ocurrencias de Marco
nel Snark. Sin embargo, se trata de una Antonio y sus amigos y, olvidarse por un
trampa, ya que el mismo hombre que ha momento de atormentados super-héroes
contratado a la banda planea liquidar a y de sus arriesgadas misiones post-nu-
sus miembros utilizando como cebo la cleares, para pasar simplemente un buen
propia misión. Premiado en el Salón del rato. Las creaciones del dibujante Mi-
Cómic en 1995 con Museum —Mejor que, el niño travieso que es Marco Anto-
Obra del Año—, De Felipe ha publica- nio y su moderna madre, Cleopatra, han
do otro tomo de Deker y otros trabajos protagonizado diferentes aventuras pu-
de gran repercusión tanto en Europa co- blicadas en otros dos álbumes de Glénat:
rno en Estados Unidos, como El hombre Marco Antonio y La rebelión de las
que ríe, A.D.N. o Marketing & Utopía, sombras, en los que la diversión está ga-
Gabriel Abril. rantizada. Gabriel Abril.
uA partir de 14 años. •A partir de 10 años.
mariposa, los ratones de campo, el abe-
CIENCIAS 1 jorro, los escarabajos... Sin embargo, no
se trata de un cuento, sino de un libro de
conocimientos muy esencial, pensado
Animales peligrosos para que los más pequeños comiencen a
familiarizarse con los animales y las
Steve Pollock. plantas de conforman distintos hábitats,
Ilustraciones Wildlife Art Agency y en diferentes épocas del año. En este ca-
Madellne David. so se trata de un zarzal en otoño, mien-
Traducción de Paz Barroso. tras que otro de los títulos de la serie
presenta Un bosque en invierno.
Colección Mundo Azul.
Ediciones SM.
Un zarzal en otoño El mayor atractivo de la obra consiste
Madrid, 1996. Saro de la Iglesia. en su diseño: un libro desplegable de
1.495 ptas. Ilustraciones de Sally Cutting. cartón plastificado e ilustraciones a to-
Editorial Gaviota. do color, con precisión casi fotográfica,
Madrid, 1996. pero sin renunciar a la dulzura en las ex-
El mundo está repleto de animales 1.200 ptas. presiones de los protagonistas, es decir,
que matan para sobrevivir o para defen- de los 3 conejitos. El texto, acompaña-
derse, y este libro nos muestra a algunos do de imágenes a página, ocupa el an-
de los más peligrosos y mortíferos de- Los tres conejitos se aventuran por verso del libro, que se lee normalmen-
predadores que hay sobre el planeta. primera vez fuera de la madriguera, te, mientras que para disfrutar de la
Con ayuda de fotografías, dibujos, pie- aprovechando que su mamá no está. En ilustración ubicada en el anverso, hay
zas móviles, acetatos, deplegables y su breve recorrido por el zarzal cercano, que deplegar el libro completamente.
otros recursos visuales, el libro describe conocerán al caracol, el mirlo, la rana, la aA partir de 3 años.
las formas de matar de enormes fieras
como los leones, o de pequeños insec-
tos como los mosquitos que transmiten
la malaria, sin olvidar en esta galería del
terror a escorpiones, serpientes, mur-
Terra de Gantes
ciélagos, tiburones, pirañas etc. Autores Varios.
En un tono desenfadado, pero riguro- Ilustraciones de Toni Llobet.
so desde el punto de vista científico, la Editorial Lynx.
obra nos descubre los entresijos de este Barcelona, 1996.
mundo espeluznante, pero no sin adver- 2.500 ptas.
tirnos que el mayor depredador es, sin Edición en catalán.
duda, el hombre. Una lectura apasio-
nante e interactiva, ya que el lector de-
be levantar pestañas, estirar lengüetas o Gantes siginifica cigüeña en ampur-
jugar con los acetatos para tener acceso danés y la Tierra de Gantes a la que se
a parte de la información. Otros títulos refiere el título del libro no es otra que la
de esta colección de espléndida factura del Parque Natural de los Aiguamolls
y cómodo manejo son: Faraones y mo- del Empordá de Girona, una reserva na-
mias; El cuerpo humano; y El universo tural de incalculable valor ecológico. La
3A partir de 8 años. obra, que obtuvo el Premio Crítica Serra
d'Or en la categoría de libros de conoci-
mientos, cuenta la historia y las caracte-
rísticas de este paraje natural. El plantea- mente —el cuento con letra más grande
miento de la obra —con una parte que y fácil de leer, y la parte más científica
explica la historia del Parque como si se con tipografía menor, y con información
tratara de un cuento que narra una ci- dirigida a estudiantes de Secundaria o a
güeña vieja, Alsi, a una más joven, Gui- adultos interesados en el tema—.
ta, la mascota deis Aiguamolls que tiene La excelente edición —formato álbum,
ya 10 años, y otra que ofrece informa- de tapa dura— redondea una obra valio-
ción, datos más científicos sobre la flora sa, bellamente ilustrada con dibujos he-
y fauna—, permite que sea asequible a chos ex profeso por Toni Llovet, aunque
públicos de distintas edades. Las dos encontremos a faltar alguna fotografía.
partes están diferenciadas tipográfica- JA partir de 8 años.
ARTE
Secretos del cine
Concepción de Pierre Marchand.
Ilustraciones Autores Varios.
Traducción Andrés Molina.
Colección Secretos. Serie Arte.
Ediciones B. Unos textos sucintos y muy asequible
Barcelona, 1997. nos introducen en los secretos de 1;
1.450 ptas. imagen en movimiento, con ayuda di
ilustraciones, fotografías y acetatos.
Pero eso no es todo. Lo verdadera
Más que libros parecen cajas de CD. mente novedoso de la colección es qui
Obras de ingeniería Tiene su mismo formato, pero esconden
en su interior otro tipo de sorpresas. En
luego el lector puede poner a prueba su;
conocimientos y habilidad construyen
Philip Wilkinson. primer lugar, un pequeño libro que, en do un praxinoscopio y un zoótropo, do
Ilustraciones Autores Varios. este caso, nos propone un recorrido juguetes ópticos de finales del XIX qu>
Traducción de Almudena Bautista. muy visual que parte del teatro de las creaban la ilusión del movimiento de la
Colección Biblioteca sombras y llega hasta los más modernos imágenes. Todo lo necesario para hacer
Tridimensional. trucos y efectos especiales en el cine ac- los, lo encontrará el lector dentro de un
Ediciones SM. tual, con paradas en el nacimiento del cajita adosada al libro. La diversión es
Madrid, 1996. séptimo arte y los hermanos Lumiére, tá asegurada.
1.975 ptas. en la irrupción del cine sonoro, etc. J A partir de 7 años.

Las primeras montañas rusas eran de


madera, y también lo son algunas de las
Rembrandt y la
modernas, como la que este año se ha
inagurado en Port Aventura (Tarrago-
pintura holandesa del
na), bautizada como Stampida. Pero la siglo XVII
diferencia entre aquellas, construidas a
finales del siglo pasado, y las actuales Claudio Pescio.
es la seguridad. Para entendernos: el Ilustraciones de Sergio.
miedo en aquellas primeras montañas Traducción Claudia Vernetti
rusas podía llegar a ser real, porque más Colección Los Maestros del Arte.
de uno se había visto lanzado al vacío. Editorial Serres.
En cambio, las modernas son aterrado- Barcelona, 1997.
ras, pero totalmente seguras. 3.500 ptas.
De los secretos de la ingeniería que se
esconden detrás de una montaña rusa, Espectacular álbum de gran formato
de un rascacielos, de un túnel bajo el que contiene la biografía ilustrada de
mar o de un superaeropuerto trata este Rembrandt, el más grande pintor holan-
libro-álbum, en el que la información dés del siglo XVII y uno de los mejores
tan técnica y, a primera vista, inaccesi- artistas de todos los tiempos, pero con-
ble para los no iniciados se hace clara textualizada dentro de su época, el Siglo de ilustraciones que reconstruyen pa
gracias a unos textos que dosifican da- de Oro de Holanda, una época de es- el lector los paisajes urbanos, los mon
tos y anécdotas, y a unas fotos de ma- plendor cultural, pero también econó- mentos de la época, y facilitan la coi
quetas tridimensionales que dejan al mico y político. Al lado de Rembrandt, prensión de las técnicas escultóricas
descubierto las interioridades de estas aparecen también otros destacados pin- pictóricas que utilizaban aquellos art
obras de ingeniería. El formato álbum tores contemporáneos suyos como Hals tas. Una magnífica guía para la lecti
hace más atractivo este libro apasionan- y Vermeer, éste último redescubierto y comprensión de la pintura holande;
te, sobre todo para aquellos que quieran por Marcel Proust. con una concepción y presentación re
estar al día de los avances técnicos. Junto a la reproducciones de las pin- mente clara, atractiva y asequible.
•A partir de 12 años. turas de los artistas, hay toda una serie QA partir de 12 años.
Al igual que hiciera con Goya, el au-
tor, subdirector general adjunto del Mu-
seo del Prado, nos propone un recorrido
por las pinturas más importante de Die-
go Velázquez (Sevilla, 1599), «el pintor
de la verdad», en el que descubriremos
quien es quien en una galería de perso-
najes inmortalizados por el artista. Des-
de Inocencio X a La Venus del Espejo,
desde el Conde Duque de Olivares a
Las Meninas.
Una guía manejable, muy bien edita-
da, y con un contenido riguroso, pero
muy ameno, que nos permitirá redescu-
Quien es quien en la brir la pintura de este artista universal,
compartir los secretos que escoden sus
pintura de Velázquez lienzos y, como no, conocer un poco más
su vida y obra, recogida en una introduc-
Pedro Jesús Fernández. ción que luego da paso a los capítulos
Editorial Celeste. consagrados a un total de 40 retratos, de
Madrid, 1996. los que se ofrecen una magníficas repro-
1.950 ptas. ducciones.
JA partir de 16. años. ¿A que no sabes...?
José Ma Batllori y Jorge Batllori.
La arquitectura en quitéctonicos y países. Una obra de•
consulta que nos ayudará a entender
Ilustraciones de Pedro E. Delgado.
Editorial Rialp.
Europa mejor la concepción artística y la fun-•
ción social de la arquitectura del último•
Madrid, 1997.
1.450 ptas.
Gilbert Luigi. milenio.
Traducción Domingo del Campo •A partir de 16 años.
Castel. ¿A que no sabes cómo se rellenan los
Colección Flash, 50. bombones de licor? o ¿por qué América
Editorial Acento. está cada vez más lejos ?, ¿cuál es el li-
Madrid, 1997. bro más vendido del mundo?, ¿cuál es
500 ptas. la extensión que tiene el territorio de un
gato? o ¿cuál es el continente más peli-
La colección Flash comienza a ser groso y por qué? Son preguntas que to-
imprescindible en nuestras vidas. En es- dos no hemos hecho alguna vez, o qui-
te título nos ofrece un panorama riguro- zá no, pero que en todo caso ahora, una
so y suficiente de lo que ha sido la ar- vez formuladas, necesitamos contestar
quitectura en Europa desde la Edad para apaciguar nuestra curiosidad. Pues
Media hasta nuestros días. Un recorrido no tenemos más que abrir esta caja de
desde el año 1000 hasta casi el 2000, sorpresas en forma de libro, y buscar las
por las ciudades europeas y sus cons- respuestas a estas cuestiones y a mu-
trucciones, que se completa con un glo- chas otras referentes a la ciencia, los de-
sario con los términos técnicos impres- portes, la tecnología, la historia o los
cindibles para moverse con soltura en grande inventos.
este ámbito de las artes. Completan el En estas páginas llenas de hechos cu-
cuadro, 38 ilustraciones en blanco y ne- riosos, sorprendentes o espectaculares
gro de obras realizadas en todo el conti- no encontraremos fotos alucinantes, ni
nente pero, especialmente, en España. dibujos a todo color que puedan distraer-
Y todo esto condensado en esta guía nos del objetivo principal: saber un po-
de bolsillo, tan manejable como rica en co del mundo que nos rodea. Los textos
contenido. Un contenido, dichos sea de son muy amenos y divertidos, tanto co-
paso, ordenado por épocas, estilos ar- mo lo que explican.
ÜA partir de 12 años.
Menjars divertits
Judy Bastyra.
Ilustraciones de la autora.
Traducción de Rosa Mut.
Colección Treballs Manuals per
Jugar i Apendre.
Editorial Grupo Ceac/Timun Mas.
Barcelona, 1997.
750 ptas.
Edición en catalán.
Existe edición en castellano.
Las cremalleras
tienen dientes y otras El boom de la gastronomía llega a los
más pequeños de la mano de obras co-
preguntas sobre mo estas que plantean el hecho culina-
rio como si de un juego se tratara. Hay cuit, que haría las delicias de Hansel y
inventos que ponerle imaginación a todo, incluso Gretel.
a la comida, y este libro ofrece no pocas A medio camino entre un libro de co-
Barbara Taylor. maneras de adornar bocadillos, paste- cina y uno de trabajos manuales, Men-
Ilustraciones de Autores Varios. les, ensaladas, etc...hasta convertirlos jars divertits propone la renovación es-
Traducción de Marisa Rodríguez casi en juguetes. Por ejemplo, para tética en la cocina. Los platos son
Pérez. asustar a los amigos y, al mismo tiempo, sencillos, y su elaboración se explica a
Colección Me Pregunto Por Qué. llenarles la panza nada como el Paneci- través de unos textos muy simples y cla-
Editorial Everest. llo monstruoso; en cambio, si lo que se ros y de fotos e ilustraciones que despe-
León, 1997. quiere es relagarles la vista tanto como jan cualquier duda.
1.300 ptas. el gusto, optaremos por la Casita de bis- •A partir de 8 años.

Los inventores no son científicos lo-


cos en busca de imposibles, sino hom-
bres de ciencia preocupados por hacer-
nos más sencilla la vida con sus
Máscaras animales
inventos y descubrimientos. Porque Andrew Bennet.
¿que sería de nosotros en los días llu- Traducción Carmen Llerena.
viosos si no tuviéramos impermeables Editorial Planeta.
para protegernos del agua?, o ¿qué pa- Barcelona, 1996.
saría con nuestras espaldas si no existie- 1.995 ptas.
ran los carritos de supermercado? En
fin, no vale la pena agobiarse porque
hay señores y señoras dispuestos a solu- A veces un cambio de look nos ayuda
cionarnos estos y otros problemas que a hacer más llevadera la rutina diaria.
vayan surgiendo, como nos cuenta este ¿Qué pasaría si, pongamos por caso,
libro. uno se presenta en clase con una más-
Estructurado en capítulos encabeza- cara de guacamayo azul sobre los hom-
dos por sugestivas preguntas tales como bros? ¿Lo notará la profesora al pasar
¿qué fue primero el tornillo o el destor- lista?
nillador?, o ¿quién llevaba dientes de Si te decides a adelantar el Carnaval,
hipopótamo?, con textos amenos y bien este libro puede ser tu aliado. La cosa
arropados por ilustraciones a todo color, va de animaladas, es decir, de máscaras
este álbum hará las delicias de los pe- que representan a algunos de los anima-
queños de la casa con informaciones y les más espectaculares del mundo: el ti-
hechos curiosos sobre cosas que nos ro- burón blanco, el guacamyo azul, el ele- to, el libro también te indica cómo mo-
dean y nos hacen la vida más fácil y fante africano, el gorila y el tigre. Y tú verte para parecer una de estas fieras, y
agradable, desde los frigoríficos a las sólo tienes que presionar, doblar y pegar te explica las características de cada es-
videoconsolas. las plantillas que corresponden a cada pecie.
üA partir de 8 años. máscara. Para que el efecto sea comple- 3A partir de 6 años.
| SOCIALES
Per les rutes del món
Colección Biblioteca Interactiva
Món Maravellós, 19.
Editorial Cruilla.
Barcelona, 1996.
2.500 ptas.
Edición en catalán.
Existe edición en castellano en
SM. llenos de anécdotas y curiosidades, y de
unas ilustraciones de calidad casi foto-
Me divierto con los Desde siempre el hombre ha tenido la
gráfica. Recortar, desplegar páginas,
mirar a través de hojas transparentes,
marcianos capacidad y ha sentido la necesidad de
desplazarse, de caminar, de transportar-
adivinar dónde van las pegatina, explo-
rar son algunas de las posibilidades que
Autores Varios. se, de viajar. Y lo hizo primero a pie, pone a nuestro alcance esta obra de con-
Ilustraciones de Teresa Novoa. descalzo, y lo hace ahora de mil y una cepción moderna, visual y táctil, porque
Colección Aprender Jugando. formas. Sobre todo ello trata esta obra invita también a tocar, a manipular.
Serie Números. mágica, que permite una lectura activa, Para todos aquellos que huyan de los
Ediciones SM. participativa, y un conocimiento de la libros convencionales, y de los conteni-
Madrid, 1997. evolución del transporte a través de dos no transversales.
550 ptas. unos textos muy asequibles, didácticos, J A partir de 10 años.

Nueva colección de SM, pensada pa-


ra que los niños y niñas a partir de 3 Mitos persas las historias de Zoroastro, Ciro y Ale-
años se familiaricen con las letras, los jandro Magno. Unas hermosas ilustra-
números o los cuentos tradicionales a Vesta Sarkhosh Curtís. ciones, que evidencian la fuerza con la
través de sencillos juegos y actividades. Traducción de Ana Pérez que los mitos persas entraron en las ar-
En el título que nos ocupa, Me divierto Humanes. tes visuales de la época, acompañan es-
con los marcianos, el objetivo es poner Colección El Pasado Legendario. ta obra rigurosa y amena.
a los más pequeños en contacto con el Ediciones Akal. •A partir de 16 años.
mundo de los números, con la idea de Madrid, 1996.
cantidad etc. De la mano de Marta y 1.030 ptas.
Miguel, dos hermanos que viajan en su
nave a buscar 5 marcianos, se presentan Para todos los amantes de la mitología
una serie de actividades de iniciación a esta obra resultará un verdadero descu-
la matemática, que van desde colorear brimiento, porque nos revela una parte
dibujos y enganchar pegatinas, hasta crucial de la cultura persa pre-islámica:
contar los elementos que aparecen en la que conforman los cuentos y leyen-
las ilustraciones. Naturalmente, todo gi- das tradicionales, los mitos del antiguo
ra alrededor de los cinco primeros nú- Irán. Dioses, héroes, criaturas sobrena-
meros. turales pueblan esta mitología tan poco
Es una propuesta pensada por Sole- conocida en Occidente, pero todavía
dad Candel, Mercedes Garín y Trinidad muy viva en las creencias, actitudes so-
López, expertas en educación infantil. ciales y gustos artísticos del pueblo ira-
Se agradece, además, que el producto ní de hoy en día.
sea Made in Spain, lo que no es fre- Un material complejo, desconocido,
cuente en los libros de conocimientos, y tan atractivo como todo lo que atañe a
tenga este buen nivel de forma y conte- la antigua Persia, y muy bien ordenado
nido. Por cierto, los dibujos de portada por la autora en capítulos que hacen re-
son de Asun Balzola y están hechos con ferencia a los dioses, a los demonios,
ayuda de ordenador. criaturas fabulosas y héroes, a los cuen-
•JA partir de 3 años. tos de hadas y dramas de la pasión, o a
recorrido por el pasado y el presente de
Australia de la mano de los primeros
pobladores, es decir, de los aborígenes,
y de los sucesivos invasores, explorado-
res e inmigrantes, se tienen en cuenta
todos los puntos de vista. Así, los dos
primeros capítulos tratan de los pueblos
aborígenes antes de la llegada de los in-
Exploradores y migrantes blancos en 1788; los dos si-
guientes se ocupan de relatar los viajes
aventureros en de los exploradores europeos y asiáticos
hasta finales del siglo XVIII; el quinto
Australia capítulo está consagrado a la explora-
Kate Darian-Smith. ción de la Australia Central; el conflicto
Traducción de Beatriz Rodríguez- entre los colonos blancos y los aboríge-
nes es el tema del penúltimo apartado; y
Courel Ginzo. se deja para el final el tema de las últi-
Colección Exploradores y mas emigraciones, que han convertido a
Aventureros, 6. Australia en una sociedad multicultural.
Ediciones SM. Mapas, ilustraciones, grabados y fo-
Madrid, 1996. tografías iluminan unos textos amenos
1.545 ptas. sobre un continente tan fascinante como
poco conocido. El formato álbum per-
La historia es diferente según quien la mite disfrutar mejor del contenido de Historia Visual.
cuenta, si los dominadores o los domi- esta interesante y honesta obra.
aA partir de 14 años.
Siglo XX
nados. En esta obra, que quiere ser un
Simón Davies.
Traducción Mercé Diago.
Ediciones B.
Los castillos Barcelona, 1997.
2.500 ptas.
Autores Varios.
Ilsutraciones de Autores Varios. Super álbum que recoge la super his-
Traducción de Hugo Mariani. toria en imágenes de este siglo nuestro
Colección Carpeta de Actividades. que está a punto de acabar, y que ha vi-
Editorial Destino. vido cambios vertiginosos y fundamen-
Barcelona, 1996. tales en todos los ámbitos. Casi a año
3.700 ptas. por página, este libro presenta básica-
mente en imágenes (fotos, grabados, di-
bujos) lo que han sido estas diez déca-
Además de un pequeño librillo que das terribles y deslumbrantes a la vez.
nos introduce en la vida de un castillo De entre la selección acertadísima de
medieval, y que nos ayuda a diferenciar imágenes, destacan las de los persona-
entre un castillo francés, uno español y jes que han protagonizado este siglo. La
uno japonés, la carpeta contiene: un mo- primera foto es la del último zar, Nico-
delo a escala tridimensional —59 piezas lás II, y la última, la de Nelson Mande-
en total— de un castillo del siglo XII, la, el primer presidente de un gobierno
que el lector debe construir con ayuda de democrático y multirracial en Sudáfri-
unas sencillas instrucciones; un póster ca. En medio, toda una galería de ros-
sobre los caballeros del castillo, sus usos En fin, una forma lúdica, interactiva tros, de Picasso a Boris Yeltsin, pasando
y costumbres; elementos para montar el de adentrarse en este apasionante mun- por Michael Jackson, Freud, Los Bea-
escenario donde lucharán dos caballe- do. La presentación, el diseño son, co- tles, Anwar el Sadat, o Bjorn Borg.
ros; pegatinas para diseñar tú propio es- mo es habitual en esta colección, un Un obra para no perderse en la vorá-
cudo de armas; y un manual que pone al prodigio de detallismo. Un libro para to- gine de acontecimientos que han dado
descubierto lo que usaba un caballero da la familia. carácter a los últimos 100 años.
debajo de su armadura. uA partir 10 años. üA partir de 14 años.
Teo vamos a la feria
[ACENTO Violeta Denou
Mi primera linterna
Allison Higa
Madrid, 1995 II. Jeff Cummins
Inteligencia artificial
Daniel Crevier
El mito del maestro
Norman Lebrecht
fÍNG 1
El estrés Jambo, Kumi
Manuel Valdés Maria I. Dcyá /Antoni Roca EDICIONES 1 GAVIOTA 1 Barcelona, 1996
La zarzuela II. M. Ángels Casáis Fisfirilán y la tierra de
Manuel García Franco / Els Dracs a la Terra
DE LA TORRE los nuil is
Franco Regidor Arribas deis Cocos Madrid, 1996 Ignasi Roda Fábregas/
El último panda Salvador Comelles Madrid, 1996 ¡A, e, i, o, u! Carme Solé Vendrell/Maria
George B. Shallcr II. Cristina Losantes Proyectando otra escuela Paco Capdevila Espluga
L'una per Paltra Carmen Diez Navarro ¡Viva el color!
Jacqueline Wilson Paco Capdevila
ALFAGUARA II. Montserrat Español Del uno al diez LA GALERA |
El vaixell fantasma EDICIONES SM Paco Capdevila
Thomas Brezina Cómo pasa el tiempo
Paco Capdevila Barcelona, 1996
Madrid, 1996 II. Bernhard Forth El vent de l'aventura I
El diario de Arturo La feina de buscar feina Madrid, 1996 ¿Dónde está?
Josep Vallverdú
Carmen Santonja / Eloína Natalia López Torroja ¡Pásmate Merche! Paco Capdevila
Fina Casalderrey Crecer sanos El vent de la fantasía
Ruiz-Thiery El reí de la cuina Josep Vallverdú
II. Angeles Peinador Mcy Hofmann Shola y los Jabalíes Paco Capdevila
Bernardo Atxaga Pocahontas La capseta deis petons
Acosta't, que no mossego M. Antonia Savall
Andreas Hofer II. Mikel Valverde Disney
El gato Mikos II. Roberto Pazos
Fil a l'agulla La cajita de los besos
1 ANAYA | Montserrat martínez Jurij Brean
M. Antonia Savall
Acosta't que no mossego II. Kvéta Pacovská 1 GRAO | II. Roberto Pazos
Andreas Hofer S'han tornat bojos!
Madrid, 1996 II. Carlos Romeu
Barcelona, 1996 Elena O'Callaghan i Duch
Sin miedo a los brujos Treu-te un pes de sobre EMPÚRIES 1 II. Monse Fransoy
Pilar Mateos Bibiana Lienas L'Imperi bizantí
II. Javier Vázquez Lluis Campins / ¿Se habrán vuelto locos?
No tinc ni cinc
2222, Olimpiada espacial Ricardo Santomá Barcelona, 1996 Rafael Sospedra Elena O'callaghan i Ducli
Carlos Puerto Alicia al país de Un cop d'ull a la teoría II. Monse Frasnoy
Auxili, tinc convidáis! Barbamec i les gavilles
II. Javier Vázquez Mey Hofmann les meravelles económica
Los dos mosqueteros Lewis Carrol 1 Francesc Roca Ricardo Alcántara / Roser
Menjar qualsevol cosa? Capdevila
y medio No, grades Mitología
Carlos Puerto Gloria Alvarez / Camino Barbamec i els fantasmes
Mey Hofmann Ricardo Alcántara / Roser
II. Javier Vázquez EREIN | García / María Antonia
Capdevila
El hijo del viento Loste
Ricardo Alcántara L'aigua coni a recurs BIau verd. Rccull de
II. Gusti San Sebastián, 1996 Ana Gómez / Jorge Gómez treballs escoláis sobre
Doniiku Garat el medi natural
La expedición del Pacífico DESTINO | Isidoro Fagoaga
/ Victor Guillamón
América del Norte
Marilar Aleixandre Coni fomentar la
II. Tino Gatagán Lciho-oihalcn miigetan participado a Pescóla Eva van den Berg
¿Y a ti aún te cuentan Barcelona, 1996 Autores Varios Autores Varios II. Biopunt
cuentos? Ricitos de oro Euskal literaturaren El área de educación América del Nord
Félix Teira Cubel y los tres osos historia txikia musical Eva van den Berg
Flanagan Blues Band Jonathan Langley Jon Kortazar Pep Alsina II. Biopunt
Andreu Martín / Relatos de mitología. Parisko Andre Maria El descubrimiento de sí Como perro y gato
Los héroes Víctor Hugo mismo Carme Fernández Vilabol
Jaumc Ribera
Maria Ángels Anglada Autores Varios II. Ignasi Blandí
II. Carmen Peris Las actividades del El bosque de colores
Mi primer diario "EVEREST 1 profesorado ante Milo .1. Krmpotic
1 COLUMNA | Elisabet Ballart la coeducación 11. Pep Brocal
II. Roser Capdevila León,1996 Xavier Bonal
Barcelona, 1996 Palabras de piedra 1 LA MAGRANA I
L'enigma de la gran Keyin Henkes
pirámide EDEBÉ | II. Ángel Esteban GRIJALBO Barcelona, 1996
George F Was Tres mujeres valientes MONDADORI
La nit deis horrors C.L.G. Martin James i el préssec gegant
George F. Was
Barcelona, 1996 II. Peter Elwell RoaldDahl
¿Quién quiere esta casa? Barcelona, 1996 A les fosques
Josep Górriz El hombrecillo Teresa Duran
II. Francesc Rovira FUNDACIÓN del tercer canal II. Dominique Donois
1 CRUÍLLA 1 CAIXA GALICIA Christine Nostlinger El canvi químic. Seguint
Lavoisier
BBTCANOVA33 Tomás Berenguer /
Barcelona, 1996 EDICIONS B | Antoni Valls
El talp Eudald i en Santiago de GRUPO CEAC/I IV Prcmi l'Esparver 1996
Bernat Ti afees Barcelona, 1996 Compostela, 1996 TIMUN MAS Autores Varios
Maite Carranza La venganza de la bruja La lágrima de la bestia
II. Lluís Fuella Cluistopher Pike Juan J. Bango LAROUSSE 1
El talp Eudald i la Los monstruos de hielo Nevé en abril - O grelo Barcelona, 1996
RutTinc-Raó Christopher Pike mecánico La maldición de
Maite Carranza La noche del muñeco Intna López Silva - Xoán los piratas Barcelona, 1996
11. Lluís Fuella viviente Fernández García Edward Packard Los animales
El misten deis filis R.L. Stinc II. Bantam Books, Inc. Michael Chinery
de la Duna La sonanbula Campeón de Snowboard II. Autores varios
Fina Casalderrcy R.L. Stine GALAXIA | Anson Montgomery A B C alrededor del
II. Pep Brocal Noche en la isla II. Bantam Books, Inc. mundo
Ostrcs, tu, saps qué? R.L. Stine Gritos en la niebla Agncs Rosenstiehl
Fina Casalderrey El mono blanco Vigo, 1996 Carlos Puerto Juguemos con
EIs cariéis d'en Bru R.L. Stine ¡Prohibido casar, papá! II. Gusti el diccionario
Dolors Garcia i Cornelia Luces del norte Fina Casalderrey Los disfraces de Teo Equipo de Larousse
II. Francesc Rovira Philip Pullman II. Marta Rivera Ferner Violeta Denou Planeta

75
AGENDA

los capítulos y la variedad de géneros vocatoria llegó a examinar más de 600


Premio de Literatura que Formosa emplea, que van desde la libros procedentes de 72 países, y escri-
Infantil para Feliu narración a la poesía, pasando por el te- tos en 52 idiomas diferentes. Además de
atro, permiten diversos tipos de lectura los dos premios principales, hubo men-
Formosa dirigida a lectores de entre 9 y 5 años o, iciones de honor, y una de ellas recayó en
incluso, más pequeños. la obra juvenil Sumir and Jonathan on
Se trata de la primera obra de Formo- the Planet Mars, de Daniella Carmi, pu-
El próximo 25 de junio se entregaráni sa dirigida a un público infantil y juve- 1blicado en Alemania, del que existe una
los premios que convoca la Institució de; nil, si exceptuamos su adaptación de <edición en español, Samir y Jonathan en
les Lletres Catalanes en las modalidades> Fausto de Goethe, publicada por Proa en el i Planeta Marte de Lóguez.
de ensayo, literatura infantil y juvenil,, 1989. Entre sus obras destacan Canco-
teatro y traducciones al catalán, dotados; ner (1976), Llibre deis viatges (Premio
con un millón de pesetas cada uno. Estos; Caries Riba, 1977), El present vulnera-
ble (Premio Crítica Serra d'Or, 1980) o
Per Puck (1992). Además, obtuvo el
Premio Nacional de Traducción 1994,
por sus más de cien obras traducidas del
alemán.

Premio de la
Tolerancia
En el marco de la última edición de la
Fiera del Libro per Ragazzi de Bolonia
(Italia), celebrada del 10 al 13 de abril
pasado, se entregó el Premio Unesco-
Ediciones SM de Literatura Infantil y
Juvenil en Pro de la Tolerancia, un ga-
lardón internacional dotado con 8.000
dólares en cada categoría. Suzanne Mu-
barak, la primera dama de Egipto, actuó
como presidenta del jurado del premio y
como maestra de ceremonias en la en-
trega de los galardones a: la escritora
Kathryn Cave, vencedora en la categoría
infantil para lectores menores de 13
Premios del Salón
años, con Something Else, obra escrita del
' Cómic
en inglés y publicada en Gran Bretaña; y
a la autora Chen Danyan, por su obra ju- El madrileño Enrique Ventura, vetera-
venil (para lectores de 13-18 años) Neun ino dibujante de El Jueves, obtuvo el
Leben, escrita originalmente en chino y <Gran Premio del Salón Internacional del
publicada en Suiza. (Cómic de Barcelona, que se celebró del
El objetivo del premio es promocio- í8 al 11 de mayo. Ventura se inició en el
galardones substituyen a los Premios nar aquellas obras literarias para niños y ccómic formando pareja con su primo
Nacionales de la Generalitat. El ganador jóvenes que fomenten los ideales de to- INieto en 1971. Juntos crearon series co-
en el ámbito de la LIJ ha sido el conoci- lerancia y de paz, y que contribuyan a la imo «Sam y la Morsa»y «Horizontes pe-
do y prestigioso escritor, poeta, director mejor comprensión entre los pueblos y 1lados», ambas publicadas en Molinete.
escénico y traductor Feliu Formosa (Sa- las distintas culturas. El galardón, que se Tras el paso de la pareja por El Papus y
badell, 1934), con Les nits del Llamp concederá cada dos años, es iniciativa de ',Troya, ésta se incorporó a El Jueves,
(La Magrana, 1996). la Unesco, y se ha hecho realidad gra- cdonde crearon la serie «Grouñidos en el
El protagonista de Les nits del Llamp cias al apoyo de Ediciones SM, que cdesierto», protagonizada por Groucho
es un gatito que se pasea por la galería y aporta la dotación económica y colabo- IMarx y que tanto éxito ha obtenido.
el despacho de sus amos, y que a veces ra en los aspectos de organizativos y de La obra de Ventura también se conoce
se duerme y sueña. La independencia de difusión. El jurado de esta primera con- ffuera de nuestras fronteras. Ha sido pu-

76
4*VI I IAP
blicada, por ejemplo, en la prestigiosa
revista francesa Pilote, y en la italiana
Linus.
El premio a la mejor obra y guión fue
para El artefacto perverso (Planeta), de
Felipe Hernández Cava y Federico del
Barrio, mientras que el galardón a la me-
jor obra extranjera recayó en Río Veneno
(La Cúpula), de Beto Hernández, un au-
tor del nuevo underground americano.
El autor revelación del Salón fue Albert
Monteys (Barcelona, 1971), autor de la
serie «Calavera lunar», y el premio ex
aequo al mejor fanzine para Kovalski
Fly y rAu.

Las mil y una noches


en Internet
producida por Cromosoma y la cadena dentro de sus centros escolares y esco-
El pasado 5 de abril, cuando faltaban autonómica TV-3. Las aventuras anima- gieran los mejores títulos.
exactamente mil días para llegar al 2000, das de Anna, Teresa y Helena, además El veredicto de este jurado joven se hi-
la editorial Proa puso en marcha una ini- de verse en Cataluña, han viajado por 70 zo público el pasado 2 de abril, coinci-
ciativa que consiste en facilitar a la red, países y hablado 15 idiomas, entre ellos, diendo con la celebración del Día Inter-
a Internet, para los internautas catalanes el vasco, portugués, sueco, alemán, in- nacional del Libro Infantil, con este
un cuento de Las mil y una noches cada glés, italiano, árabe o chino. resultado:
día, hasta llegar al 31 de diciembre de Este verano, sin embargo, las mellizas - Categoría 12-13 años: primer pre-
1999. La vigencia de los cuentos en la hablarán castellano e, incluso, se codea- mio para Aflanagan és Flanagan (Co-
red será efímera, no más de un día, ya rán con Don Quijote en unos de los 39 lumna), de Jaume Ribera y Andreu Mar-
que un programa automático se encarga- episodios que ha comprado Canal +. En tín, con 1.148 votos; y finalistas, Els
rá de sustiytuir cada relato por el sucesi- la serie de televisión -que en Cataluña mirallas venecians (Baula), de Joan Ma-
vo hasta llegar al final, al último cuento alcanzó más que notables índices de au- nuel Gisbert, y Les portes del temps
de Sherezade. diencia- las tres mellizas, inspiradas en (Cruílla), de Mercé Canela.
El proyectó surgió a raíz de la publi- niñas reales, concretamente en las hijas - Categoría 14-15 años: en primer lu-
cación por parte de la editorial, en di- de Roser Capdevila, se pasean por algu- gar, L'impostor (Barcanova), de Manuel
ciembre pasado, de Les mil i una nits en nos de los cuentos clásicos más conoci- L. Alonso; y finalistas, He tornatper en-
una versión en catalán realizada directa- dos —La Cenicienta, Blancanieves, Alí senyar-te que podía volar (Barcanova),
mente del árabe por Dolors Cinca y Baba, o Los tres cerditos—, seguidas de de R. Klein y Els arbrespassaven ran de
Margarida Castells. Vilaweb, empresa cerca por la Bruja Aburrida. finestra (Cruílla), de Enric Larreula.
de servicios informáticos, ha sido la en- - Categoría 16-17 años: ganador, El
cargada de llevar la idea a la práctica. misteri del solitari (Empúries), de Jos-
tein Gaarder; y finalistas, Confesions
Protagonista Jove d'un aventurer (Columna), de W. Co-
llins y El somniador (Destino), de Ian
Las tres mellizas El Consell Cátala del Llibre per a In- McEvan.
fants, con la colaboración de la Associa-
en Canal + ció Catalana d'Amics del Llibre Infantil
i Juvenil convocó en el mateo del pasa-
El próximo mes de julio, a partir del do Saló del Llibre Infantil 1996, el I Pre- El mundo de Sofía
mio de Literatura Protagonista Jove. El
día 14 concretamente, Canal + emitirá
en castellano la serie Les tres bessones, objetivo era conseguir que el mayor nú- en CD-ROM
es decir, Las tres mellizas, creadas por la mero posible de jóvenes leyeran los li-
'lustradora Roser Capdevila y la escrito- bros en catalán (5 por categoría) selec- Desde hace dos meses, se pueden en-
ra Mercé Company y convertidas en di- cionados por una comisión de expertos, contrar en el mercado un versión multi-
bujos animados en 1995, en una serie y que luego se constituyeran en jurado media de El mundo de Sofía, de Jostein

77
AGFNOA

la lectura, localizadas en el Paseo de


Gracia de la Ciudad Condal, donde han
estado ubicadas las 156 casetas de este
año, 10 menos que el año pasado. La no-
vedad de esta edición ha sido que los
lectores han podido comprar los libros
con un 5% de descuento, cosa que suce-
de por primera vez en la historia de la fe-
ria. La decisión fue tomada después de
largas conversaciones entre los sectores
afectados, en las que se desestimó la
propuesta inicial de aplicar una rebaja
del 10%, tal como sucede por Sant Jor-
dí, el Día del Libro en Cataluña, y que
asumen en el resto de ferias de libro que
se celebran en España.
Los defensores del descuento, final-
mente del 5%, aducen que la rebaja pue-
de suponer una buena fórmula para esti-
mular las ventas, que en los últimos años
se sitúan por debajo de los 220 millones
de pesetas alcanzados en 1992. En cam-
bio, el gremio de libreros considera que
la medida perjudica a las librerías sin
presencia en la feria.
Polémicas a parte, entre las activida-
des de la Feria destacó el ciclo de confe-
rencias "El autor en la Feria", que con-
gregó en Barcelona a Ismaíl Kadaré, el
escritor albanés serio candidato al Pre-
mio Nobel; Maruja Torres, supervenías
en la Diada de Sant Jordi con Un calor
tan cercano; Luigi Luca Cavalli-Sforza,
El CD-ROM sobre El mundo de Sofía pront
) se podrá adquirir en España. profesor de Genética en la Unievrsidad
de Stanford y Premio Internacional Ca-
talunya 1993, que junto a su equipo ha
Gaarder, uno de los grandes best-sellers información sobre sobre cada uno de los logrado formular una visión de los orí-
de los últimos años con 12 millones de filósofos occidentales desde Sóctrates a genes y la evolución de las colectivida-
ejemplares vendidos en 34 lenguas. El Sartre. des humanas; y a la feminista islámica y
CD-ROM, que no es en absoluto una tra- El CD-ROm está pensado para perso- una de las autoridades mundiales en es-
ducción del contenido íntegro del libro a nas a partir de los 14 años, y en España tudios islámicos, Fátima Mernissi.
tecnología multimedia, es iniciativa de será editado por Anaya Interactiva y Sí- El Parque de El Retiro será el marco
un consorcio europeo de editores, que lo mela, editorial ésta último que publicó en el que se desarrolle la Feria del Libro
ha editado en seis idiomas, y lo ha reali- El mundo de Sofía. de Madrid, del 30 de mayo al 15 de ju-
zado un equipo de quince personas, ba- nio. Un total de 448 expositores se re-
jo supervisión de dos asesores filosófi- partirán en las casetas de la feria, que el
cos, uno nuruego amigo de Gaarder, y año pasado recibió 2.300.000 visitantes,
otro británico, con un coste de 350 mi- Ferias del Libro en con unas ventas de 890.321.140 millo-
llones de pesetas. nes, de los que 84.321.000 millones co-
Gracias al CD-ROM, los protagonis- Barcelona y Madrid rrespondieron al libro electrónico.
tas del libro, Sofía y Alberto han toma- El programa de actividades es real-
do vida, encarnados por seres de carne y Cuando el lector tenga en sus manos mente extenso, pero en él destacan los
hueso, y mantienen largos diálogos fi- la revista, seguramente la XXI Feria del homenajes a Ana Ma Matute, Mario Var-
losóficos en los que también puede par- Libro de Barcelona, que se celebra del gas Llosa y Terenci Moix; o la iniciativa
ticipar el usuario. El producto incluye, 29 de mayo al 8 de junio, estará a punto de la Feria y la revista Matador de poner
además, vídeos, animaciones, fotos y de finalizar. Habrán sido diez días de in- en marcha un proyecto apasionante: es-
juegos inteactivos, así como una extensa tensas actividades alrededor del libro y cribir una novela durante la celebración

78
MUSEO COLECCIONES I C O .

SUITE VOLLARD de PICASSO - PINTURA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA


ESCULTURA MODERNA ESPAÑOLA COK DIBUJO
C/ Z O R R I L L A , 3. M A D R I D - H O R A R I O : M A R T E S A S Á B A D O : 10:00 H . A 19:00 H.
D O M I N G O S Y F E S T I V O S : 10:00 H . A 14:00 H . L U N E S C E R R A D O .
AGENDA

de la Feria. Gracias a un programa de or-


denador, los autores espontáneos y los
escritores asistentes a la Feria encadena-
rán sus textos para dar forma a una no-
vela sin fin.
En cuanto al área infanti, esta edición
está consagrada a los libros ilustrados en
relieve, troquelados y juegos adaptados.
En definitiva, a los libros para los más
pequeños. De todo lo que acontezca en
la Feria de Madrid dará cuenta el perió-
dico que se editará los días que dure el
certamen.

Han sido noticia...


• Las VI Jornadas Andaluzas de Lite-
ratura Infantil y Juvenil que se celebra- La Fundación Bertelsmann de Barelona or\ las I Jornadas sobre Bibliotecas
panizo
ron en Andújar, del 8 al 10 de mayo, or- Públicas y Políticas Culturales.
ganizadas por el Área Municipal de
Cultura/Biblioteca Pública Municipal y paña se reunieron en Barcelona, el 21 y papel que debe desempeñar la biblioteca
el Centro de Profesores de Andújar, en 22 de abril pasado, para reflexionar so- en una sociedad plural en la que también
colaboración con distintas entidades e bre el papel desempeñado por la biblio- están los no lectores y los que nunca
instituciones, entre ellas las editoriales teca pública en el marco de las políticas acudirán a la biblioteca por impedimen-
Edebé y Edelvives. El tema de las jorna- culturales municipales. Estas I Jornadas tos diversos. ¿Debe la biblioteca impli-
das fue «Literatura e imagen», y los par- sobre Bibliotecas Públicas y Políticas carse en otros espacios sociales? ¿Debe
ticipantes reflexionaron sobre el mundo Culturales fueron organizadas por la buscar lectores entre los que están desti-
de la imagen como elemento interdisci- Fundación Bertelsmann, y en ellas par- nados a no serlo? son algunas de las
plinar complementario de la lectura. ticiparon 20 concejales de cultura de cuestiones a las que los participantes
• Responsables políticos de toda Es- ayuntamientos españoles, cinco gerentes tendrán que buscar respuesta.
de distrito de Barcelona, una concejala La propuesta de trabajo para el en-
de Educación, dos coordinadores de cul- cuentro que tendrá lugar en Salamanca,
tura de la Federación de Municipios de se organizará en torno a cinco aspectos:
Cataluña, el alcalde de Cervera (Lérida), lectores desfavorecidos (fracaso escolar,
Ramón Balcells, el Director General de conflictivos, marginales); lectores con
Cultura de Navarra, Tomás Yerro, y la discapacidades físicas o psíquicas; lec-
Sudirectora General de Coordinación tura y enfermedad; lectura y minorías ét-
Bibliotecaria del Ministerio de Educa- nicas; y lectura en el medio rural.
ción y Cultura, Magdalena Vinent, ade- Información: FGSR. Peña Primera
más de directores de bibliotecas de Es- 14-16. 37002 Salamanca. Tel. (923) 26
paña y de otros países europeos. 96 62. Fax. (923)21 63 17.

¿Dónde están los Fe de erratas


lectores? En el CLIJ 93, correspondiente a abril de
este año, en la página 36, donde se habla del
Premio Edebé en la categoría infantil, que
El Centro Internacional del Libro In- fue para Pilar Mateos y su Gata García, se
fantil y Juvenil, perteneciente a la Fun- decía: «una jovencita que canta de noche El
farolillo Rojo». Lo correcto es: «una joven-
dación Germán Sánchez Ruipérez orga- cita que cataba de noche en El farolillo ro-
niza, del 26 al 28 de junio, las V jo». En la misma reseña, donde se lee «la fi-
Jornadas sobre Bibliotecas Infantiles gura voluminosa de una madre joven»,
con un segerente tema de debate: ¿Dón- debería haber dicho, «la figura voluntariosa
de una madre muy joven».
de están los lectores? El objetivo es abrir
un debate sobre la figura del lector y el
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EL ENANO SALTARÍN

Conversaciones
políticas
«La ironía irrita no porque ataca o
se burla, sino porque nos priva de las cer-
tidumbres al desvelarnos el mundo co-
mo ambigüedad»
Milán Kundera

M e dicen que hay un clima


de crispación y de malhu-
mor generalizados. Me lo
asegura gente que aprecio, y a la que
veo también endurecida por alguna ma-
no invisible. Siguen siendo los mismos
de siempre, pero han mudado las mane-
los hay que hablan
en una lengua que
no aman y quienes
ras y los gestos. A mí me parecen más aman la lengua que
angulosos y agrios, como si les agitara no usan, y vicever-
un rencor furtivo y callado. Llegan has- sa. En fin, que estas
ta este bosque apacible, charlamos, me charlas son una Ba-
cuentan las cosas de este mundo, como bel ruidosa y aburri-
hacíamos antes. Hay entre ellos una pre- da.
caución con las palabras que jamás hu- Y así pásanse el
bo, un tanteo en el decir, un desencuen- tiempo, peleando por
tro educado y tenso. No se escuchan sesudas cuestiones,
entre sí sino que cada cual dice un dis- por ideas, concep-
curso aprendido. Y súbitamente, se pro- tos, y razones que a
duce un chispazo de irritación que deja mi se me escapan.
un rastro de silencio. A veces tardan ho- Lo que fueron en
ras en recobrar un destello de sonrisa, la tiempos alegres reu-
levedad inteligente de la ironía o la fri- niones en mi casa
volidad alegre de una broma. En ocasio- más me asemejan, en
nes, las menos, el hielo se rompe y recu- estos últimos tiem-
peramos aquél clima que la costumbre, pos, a mercados en
el afecto y las palabras construyen deli- los que la ambigüe-
cadamente. (de atacar a su rival lanza en mano. dad y el matiz han sido degollados con la
Es la política, me confiesan. Unos <Creo que han perdido el gusto por la espada de la seriedad y del fundamentalis-
pensamos de una manera, otros de otra, ]palabra libre de prejuicios, por el pen- mo. ¿ Será que a mi mucha edad se añade
dicen. Será eso. Pero ya no conversan ¡samiento que exige equilibrio entre ra- el no tener televisión ?
como antes. Cada cual aprisiona sus ;zón y pasión, por la vieja camaradería
esencias y maneja sus certezas como (de la conversación sin desconfianza...Al-
caballeros que se calan el yelmo antes ¡go sustancial ha cambiado. Y, para colmo,
El Enano Saltarín
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POR SÓLO 4 . 5 0 0 PTAS.
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(agotados el 1,4,5,6,8,9, 11, 12,
16, 22, 27..28, 29, 30, 33, 38, 40, 41,
43, 44, 45, 46, 49, 50, 52, 53, 54, 55
Nombre
y 56)

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