Temas 12 G PDF
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Desde la antigüedad se ha considerado que los herederos van a ser llamado de entre los
parientes del causante, y la organización política en la que se encuentre integrado el fallecido.
Realmente en la practica puede que no sea así, se dan muchísimos supuestos de sucesiones
intestadas, y aun manteniendo el carácter secundario, en la práctica un alto porcentaje es de
herencias intestadas, casi más que las testadas.
La experiencia histórica demuestra que fallecer sin testamento no presupone que la persona no
quiera designar sucesores, si no que pueden ser situaciones de imprevisión y hay gente que no
se quiere afrontar a eso aun teniendo claro a quién se lo quiere dejar. También puede ser por
avenimiento inadvertido de la muerte, y las situaciones por las que no se hace testamento, no
implica que no existiera voluntad por parte del causante que se hiciera algo con sus bienes.
Los bienes de la persona suponemos que se los van a querer a dar familiares más cercanos,
personas que debieran ser llamadas a esos bienes. La doctrina, en sentido técnico-jurídico ha
debatido el fundamento de esa asignación o facultad legislativa de asignar los bienes.
Con independencia de esto, ha parecido una solución bastante razonable teniendo en cuenta
que no obstante desde el punto de vista histórico los llamados han podido ir cambiando y ser
llamados o excluidos en el orden de llamados. Existen dos grandes sistemas:
2. Supuestos
Los regula detalladamente el art. 912 CC “La sucesión legítima tiene lugar:
1.o Cuando uno muere sin testamento, o con testamento nulo, o que haya perdido después su
validez.
2.o Cuando el testamento no contiene institución de heredero en todo o en parte de los bienes o
no dispone de todos los que corresponden al testador. En este caso, la sucesión legítima tendrá
lugar solamente respecto de los bienes de que no hubiese dispuesto.
3.o Cuando falta la condición puesta a la institución del heredero, o éste muere antes que el
testador, o repudia la herencia sin tener sustituto y sin que haya lugar al derecho de acrecer.
Si vemos el numeral 2o, el hecho de que cambia absolutamente la regla típica del derecho
romano, nuestro CC admite la concurrencia de sucesión testada e intestada, luego la intestada
tiene lugar cuando hay testamento también pero no agota todo el caudal o algunas disposiciones
son nulas.
Precisamente el art. 658 nos lo ratifica “La sucesión se defiere por la voluntad del hombre
manifestada en testamento y, a falta de éste, por disposición de la ley.”
En nuestro sistema la vocación del heredero no tiene una vocación extensiva, ni se excluye,
puede haber testamento y simultáneamente sucesión intestada. Por lo tanto, nuestro sistema es
de pesos y contrapesos entre la libertad testamentaria, derechos legitimarios, y las propias reglas
de la sucesión intestada, con lo cual, en la práctica la sucesión intestada abarca muchos
supuestos en número, puesto que a poco que uno empiece a improvisar el testamento sin estar
asesorado, corre el riesgo de que algunas cosas se anulen y concurra testada e intestada.
En términos doctrinales es tradicional afirmar que los principios que rigen la sucesión intestada
consisten en la determinación de clases, órdenes y grados que han de seguirse para saber a
quién tenemos que llamar.
Clases: nos referimos a las categorías de herederos, a las razones o títulos por los que pueden
ser herederos en la intestada, y son básicamente:
La ley defiere a los parientes del difunto, al viudo y al estado, dice el art. 913. Puede haber varios
ascendientes, descendientes y colaterales (no pasa esto con los cónyuges y el estado), y se
necesitan reglas de prelación para estos casos, que vienen dadas por los órdenes.
Aplicaremos también dentro de estos grados un par de reglas: generalmente el grado más
próximo excluye al más remoto, no obstante hay cierta excepción cuando opera el derecho de
representación cuando uno de grado remoto concurre con uno de grado próximo. Diremos
entonces que hay personas que concurren por cabezas y otros por estirpe.
Así por ejemplo en línea recta descendente, el grado más próximo excluye al más remoto, el hijo
excluye al nieto, pero el nieto puede estar ahí representando al hijo.
En función de todo esto, los llamamientos van a ser excluyentes salvo el del cónyuge. Los
llamamientos al descendiente excluyen al de ascendientes, y en ambos casos, concurre el
cónyuge como legitimario en usufructo. En defecto de los anteriores, en nuestro sistema será
llamado el cónyuge como heredero, y por último los colaterales con limitación hasta el 4o grado
y por último el estado.
Previo a todo ello hay que constatar que no hay herederos testamentarios, se va al lugar donde
esté el testamento, y lo que tendremos es que proceder a la declaración de herederos
abintestato, porque desde 2015 es el notario el que realiza esa declaración de herederos
abintestato, en concreto a la notaría del domicilio habitual del fallecido, y si realiza por medio de
un acto de notoriedad.
Solo cuando el notario llega a la conclusión de que no existe ningún ascendiente, descendiente,
colateral y cónyuge llamado a la herencia, es cuando llama a la administración pública para que
acuda al llamamiento, y puede ser el estado o la CCAA (derechos forales).
1. Hijos y descendientes
Según el art. 930 dispone que la sucesión corresponde a la línea recta descendente, existiendo
descendiente, se les llama a ellos y no al resto, aunque el cónyuge será llamado en virtud de la
legítima viudal que cobrará en usufructo que recae en el tercio de mejora. Sea con hijos comunes
o solo del causante, da igual. Si es testamentaria, el tercio será sobre el usufructo de mejora (si
lo hizo).
Nos dice el art. 931 que los hijos y descendientes suceden a sus padres y demás ascendientes
sin distinción de sexo, edad (el primogénito no se va a llevar más) o filiación, aunque rige el
principio de proximidad de grado.
Por lo tanto, habiendo hijos, recibirán siempre los hijos, art. 932 “Los hijos del difunto le
heredarán siempre por su derecho propio, dividiendo la herencia en partes iguales.” Como suele
decirse, por cabezas. Tenemos el ejemplo primero: dos hijos, divido por mitad, 3 divido por
tercios...así sucesivamente.
Si concurren a la herencia hijos y descendientes de otros hijos que hubieran fallecido, art. 934,
los hijos que estén vivos heredarán por cabezas mientras que los nietos irían heredando por
estirpes (derecho de representación). Esquema diapo.
Nietos y demás descendientes que concurran en ausencia total de hijos, art. 933, seguirán
heredando por estirpes y entran en el lugar del que representan y por lo que le hubiera tocado.
La división por estirpes procede aunque hereden solo nietos o bisnietos, pero ojo con los
repudios, que tenemos reglas especiales. Art. 923, si repudian todos los anteriores, los
siguientes heredarían por cabezas nuevamente.
Luego tenemos la regla del art. 922 “Si hubiere varios parientes de un mismo grado, y alguno o
algunos no quisieren o no pudieren suceder, su parte acrecerá a los otros del mismo grado, salvo
el derecho de representación cuando deba tener lugar.” Al repudiar uno, su derecho acrece al
otro.
2. Ascendientes
El art. 935 habla del llamamiento subsidiario, solo se hará en defecto de descendientes y en todo
caso, con ellos concurrirá nuevamente el viudo si existe, se respeta su legítima (Art. 837) la
proximidad en grado se respetará escrupulosamente porque hacia arriba no hay derecho de
representación. No hay derecho de representación, nos movemos por dos principios: grado y
estirpe:
- Art. 936, parece obvio que hereden por mitades los progenitores.
- Si solo vive uno, art.937 hereda todo aunque vivan ascendientes del otro, porque
hacemos operar la prioridad de grado. PE: vive la madre y los abuelos paternos, ¿quién
se lo lleva todo? La madre
Sucesión en favor de los restantes ascendientes (abuelos, bisabuelos, tatarabuelos...):
tendremos en cuenta el grado y la línea o estirpe. En principio, si son varios ascendientes de
igual grado y misma línea, heredan por cabezas. En principio, si son varios ascendientes de igual
grado y misma línea, por cabezas, art. 939. Si son varios ascendientes de igual grado pero
diferente línea, lo primero que hacemos es dividir por estirpes, y dentro de cada línea pues ya
tenemos la división por cabezas.
PE: los padres han muerto los dos y tenemos dos abuelos maternos y uno paterno. El CC nos
dice, primero por estirpes (1/2 para la línea paterna y 1⁄2 para la materna) luego, dentro de cada
línea, dividiremos por cabezas. Para el abuelo paterno 1⁄2 y para los maternos 1⁄4 y 1⁄4
Cuando hay diferentes grados que concurren, da igual la línea, tenemos un grado más próximo
y otro más lejano sea del mismo o distinta línea, pues la proximidad del grado excluye cualquier
otra consideración.
Puede dar lugar a cierto sentimiento de injusticia, salvo que se den los dos supuestos de la
reversión de donaciones o la reserva troncal o lineal. El art. 812 de la reversión de donaciones
por parte de un ascendiente a un descendiente ya lo conocemos, y en cuanto a la reserva troncal
del art. 811 funciona si se trata de mantener en determinadas circunstancias determinados
bienes en una línea de la familia.
Con anterioridad a la ley del 81, el cónyuge solo iba si no había hijos, ascendientes, hermanos,
ni sobrinos. Esta perspectiva se asentaba en las ideas esenciales de troncalidad de una
economía más medieval de mantener las propiedades en la rama de la que provenían. Fue objeto
de críticas porque en nuestra sociedad en los tiempos más recientes, la idea no es tanto la de
una familia amplia, si no una familia nuclear: padres e hijos.
En el estado actual, antes de todos irán los bienes del difunto al cónyuge si no hay parientes en
línea recta ni ascendientes ni descendientes, lo reciben el uno del otro, pero presupone la
convivencia matrimonial, art. 945 “No tendrá lugar el llamamiento a que se refiere el artículo
anterior si el cónyuge estuviere separado legalmente o de hecho.” PREGUNTA EXAMEN: ¿El
divorciado tiene derecho? No, porque no es cónyuge y el nulo tampoco porque nunca lo fue, y el
separado tampoco porque se le excluye. La reconciliación de los separados hace que vuelvan a
ser herederos abintestato, la reconciliación de los divorciados nada, se tendrían que volver a
casar. NO PAREJA ESTABLE, SOLO CÓNYUGE, y hereda en propiedad, no en usufructo ni
nada, si no en propiedad como heredero de todo.
4. Colaterales
Art. 946, nos marca el orden. En primer lugar los hermanos e hijos de hermanos (sobrinos)
suceden a los demás con preferencia, por lo tanto la existencia de hermanos y sobrinos excluye
al resto hasta el límite del 4o grado.
Concurren de forma simultánea, los hermanos siempre heredan por cabezas mientras que los
sobrinos siempre heredan por estirpes salvo que concurran ellos solos, en cuyo caso podrán
heredar por cabezas. Va a tratar de forma distinta a los hermanos que lo sean de vínculo doble
o vínculo sencillo, es decir, de padre y madre o solo de padre o de madre, de tal manera, que los
de doble vínculo siempre reciben el doble que los de vínculo sencillo cuando concurren a la
misma herencia.
Si sobreviven todos los hermanos del causante y todos son de igual vínculo, todos heredan por
igual, por cabezas, art. 947 y 950.
b) Cuando concurren hermanos de vinculo sencillo y de doble vínculo. Los de doble vinculo
toman doble porción, art. 949, es fácil hacerlo.
Opera como mucho hasta los hijos de hermanos, y los hijos de hermanos premuertos van a
concurrir y a ocupar la posición del hermano premuerto y a heredar su parte, la que
correspondiera, y haciendo esto resuelvo.
Con hermanos de distinto vínculo, el premuerto era de doble vínculo y el otro hermano de
sencillo. El premuerto ya tenía que recibir el doble que el otro ¿no? vale pues haríamos 2/3 para
el premuerto y 1/3 herencia al otro hermano de simple vínculo. Ahora, al premuerto lo representan
sus dos hijos, ¿qué reciben? La mitad cada uno sin más. Quedaría: sobrino 1: 1/3 herencia,
sobrino 2:1/3 herencia y hermano vivo: 1/3 herencia
Seguimos teniendo que aplicar representación, pero tenemos el problema de los dobles vínculos,
si todos tienen el mismo vinculo, todos los sobrinos recibirán por cabezas, art. 927 in fine. No
opera la representación, pero los procedentes del vínculo doble heredan el doble que el resto.
La sucesión de los parientes se adjudicará sin distinción de líneas ni distinción por el vínculo, no
importa el vínculo, se aplica el criterio de proximidad de grado, y todos heredan por cabezas, los
que estén en el mismo grado aunque estén en distintas líneas, heredan por igual.
EJEMPLOS:
I. Hijos de sobrinos: Están muertos: El muerto, sus dos hermanos, sus 3 sobrinos y ahora
van a heredar los hijos de esos sobrinos. Concurren por cabezas y punto
II. Primos carnales con hijos de primos: los primos están en cuarto grado, los hijos de
primos ESTÁN FUERA (5o) no heredan nada así que todo para primos carnales.
III. Concurrencia de hijos de sobrinos con primos carnales: Los hijos de primos no heredan,
los sobrinos nietos sí igual que los primos. Luego los que heredan lo hacen por cabezas
y los que queden fuera pues al carajo
IV. Tíos con primos: Los tíos están en 3o grado, los primos en 4o. Los primos no heredan
ya nada.
V. Tíos con primos hijos de tíos premuertos: ojo, fácil, hay un tío así que él se lo lleva todo
PE: concurren en una sucesión 2 tíos abuelos del causante por parte de madre y 4 primos por
parte de padre, hereda cada uno 1/6 y por cabezas. Ni líneas, ni estirpes, ni representaciones
(Lacruz).
5. Del estado
Es sumamente discutido si adquiere la herencia ex lege o podría repudiarla. Como el art. 957
dice que “Los derechos y obligaciones del Estado serán los mismos que los de los demás
herederos, pero se entenderá siempre aceptada la herencia a beneficio de inventario, sin
necesidad de declaración alguna sobre ello, a los efectos que enumera el artículo 1023.” Hay
quien dice que lo podría rechazar, pero la doctrina mayoritaria dice que el estado no podría
rechazar.
Solo hereda el estado, no puede rechazar ni renunciar a la herencia, y no pudiendo rechazarla,
la aceptación se produce siempre a beneficio de inventario aunque no se diga así.
Art. 958: “Para que el Estado pueda tomar posesión de los bienes y derechos hereditarios habrá
de preceder declaración administrativa de heredero, adjudicándose los bienes por falta de
herederos legítimos.”
De ello se deduce que carece de la posesión civilísima. A partir de aquí el estado debe reservar
2/3 a fines de interés social. El estado o CCAA las comunidades forales han hecho uso del mismo
y respecto de las personas de esas vecindades, recibe los bienes la CCAA en defecto del estado.
Alguna otra se ha pronunciado al respecto como Valencia o La Rioja que contempla en los
estatutos la posibilidad de que sea Valencia, y La Rioja dice que pedirá al estado que la subrogue.
En Aragón, la CCAA goza de preferencia para recibir los bienes, con ello concluimos lo relativo
a la sucesión intestada en derecho común.
Aragón: Sucesión legal (arts. 516 a 536 CDFA). En defecto de paccionada o testamentaria.
Orden:
- Descendientes.
- Resto: ascendientes más próximos en grado: cónyuge (no pareja), hermanos (hijos y
nietos de hermanos), 4o grado.
Cataluña: Arts. 441-1 y ss del Libro IV del CCC. Es incompatible con testada y contractual
universales. Orden: hijos (descendientes), cónyuge (= pareja), progenitores, ascendientes más
próximos en grado, hermanos (sobrinos), 4o grado, generalidad. Reglas especiales en caso de
adopción y causante impúber .
Galicia: Se aplica la ley de derecho civil de Galicia. Es compatible con la testada y contractual.
Se hace una remisión al CC y hay especialidades en las apartaciones y en la legítima del cónyuge
viudo.
Navarra: Sucesión legal, compatible con testada y contractual. Los bienes no troncales van a
los hijos (descendientes), luego a hermanos (sobrinos), ascendientes, y al cónyuge (no pareja
estable), luego 6o y por último Navarra (CCAA). Los bienes troncales van a los parientes de la
línea de la que procedan los bienes: hermanos, ascendientes, colaterales 4o grado.
País Vasco: Ley de derecho foral civil del País Vasco y luego a parte van los vizcaínos. El
orden son hijos y descendientes y si no, los bienes troncales van a los ascendientes tronqueros
o a los colaterales tronqueros y los bienes no troncales van a los padres, ascendientes, cónyuge
(incluida la pareja estable), colaterales y en último lugar la diputación foral que corresponda.