Manual Iglesia y Tranformación Social

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 54

MANUAL DE

IGLESIA Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL


CONTENIDO

PRESENTACIÓN.....................................................................................................3
UNIDAD 1. BASES BÍBLICAS Y TEOLÓGICAS DE LA MISERICORDIA Y LA
TRANSFORMACIÓN SOCIAL
LECCIÓN 1. LA MISERICORDIA EN LA BASE DE TODA PRÁCTICA RELIGIOSA
............................................................................................................................... 17
LECCIÓN 2. REFORMACIÓN DE LA JUSTICIA DESDE LA
PENTECOSTALIDAD…………………………………………………………………...20
UNIDAD 2. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA IGLESIA
LECCIÓN 3. LA MISIÓN INTEGRAL.......................................................................5
LECCIÓN 4. LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL POR LA IGLESIA........................11
UNIDAD 3. EL SERVICIO Y LA MISERICORDIA
LECCIÓN 5. EL SERVICIO A LOS DEMÁS...........................................................30
LECCIÓN 6. LA PRÁCTICA DE LA MISERICORDIA............................................36
UNIDAD 4. TRANSFORMANDO MI COMUNIDAD
LECCIÓN 7. PRINCIPIOS PARA PRACTICAR LA MISERICORDIA.....................41
LECCIÓN 8. PROYECTO SEMILLA (SEMBRANDO ESPERANZA).....................46
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................... 53

2
PRESENTACIÓN

Paz de Cristo.
Saludamos cordialmente al alumnado del IBID, deseando que el Señor siga bendiciendo
abundantemente sus vidas y ministerios.
La Iglesia Apostólica reconoce la necesidad de cumplir su misión desarrollando e
impulsando el evangelismo integral; es decir, proclamando el mensaje de salvación en
todo el mundo, rescatando la dignidad humana a través de la transformación social.
En esta ocasión presentamos el manual “Iglesia y transformación social”, el cual explora
la poderosa relación entre la iglesia y su capacidad para impactar positivamente en la
sociedad. Nuestro objetivo es brindar una visión desde la perspectiva unipentecostal, con
fundamentos bíblicos y teológicos sobre la relación entre iglesia y transformación social.
En el presente estudio conoceremos cómo la iglesia, como cuerpo de creyentes, puede
convertirse en un catalizador de cambio, justicia y esperanza en un mundo necesitado.
Esto, entendiendo que la obra del Espíritu Santo en la iglesia no es solo una experiencia
personal, sino también una responsabilidad social; por lo que exploramos cómo el poder
sobrenatural del Espíritu Santo puede impulsar a la iglesia a involucrarse activamente en
la lucha por la justicia social, el respeto a la dignidad del humano y la transformación de la
sociedad.
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer
justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miq. 6:8 RVA60).
Conscientes de que la guianza del Espíritu Santo es vital en la vida de la iglesia, y en sus
esfuerzos para abordar las necesidades sociales, deseemos que la Escritura y la
experiencia pastoral de quienes colaboraron en la elaboración de este manual sea de
provecho y bendición para ustedes.
.

FRATERNALMENTE
Mesa Directiva General

3
UNIDAD 1.
BASES BÍBLICAS Y TEOLÓGICAS DE
LA MISERICORDIA Y LA
TRANSFORMACIÓN SOCIAL

4
LECCIÓN 1. LA MISERICORDIA EN LA BASE DE TODA PRÁCTICA
RELIGIOSA

INTRODUCCIÓN
Esta unidad nos introduce a la idea de que la misericordia es un pilar fundamental en
nuestra relación con Dios y con nuestros semejantes, comprendiendo que la misericordia
trasciende las prácticas religiosas externas, enfocándose en la compasión y el cuidado
activo hacia los demás.
En la primera parte se expone el concepto hebreo sobre misericordia, el Jésed; término
hebreo con un profundo significado que es difícil dimensionar con su sola traducción.
Posteriormente se analiza un pasaje considerado ofensivo para los fariseos cuando Jesús
les recordó que la misericordia era fundamental en la voluntad de Dios, superando
cualquier práctica religiosa. Finalmente se reflexiona en la comunidad fundamentada en el
Jésed como un valor básico para la relación comunitaria y logro de una sociedad justa y
equitativa.

1. MISERICORDIA Y SACRIFICIO
“Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio”. (Mateo 9.13a
RVR60)
Las palabras de Jesús, que hacían alusión al profeta Oseas, causaron una gran impresión
en el grupo más importante del judaísmo antiguo en ese tiempo: los fariseos. Según Justo
L. González, el fariseísmo, tan malinterpretado en siglos posteriores, fue atacado
constantemente por Jesús no porque fueran los peores entre los judíos, sino porque eran
los mejores. Ellos interpretaban la ley escrita y la ley oral desarrollada a través de siglos
de tradición y exégesis, con el propósito de guiar al pueblo en la vivencia de la religión en
los asuntos diarios de la vida (González, L. 2002). Estos maestros no eran los peores
entre los judíos de ese tiempo, ¡eran los mejores! Eran celosos intérpretes de la Torah,
defensores de su aplicación estricta en la vida diaria de todos los judíos, practicantes de
largas y solemnes oraciones, rituales y ayunos constantes. Sin embargo, a menudo
olvidaban que en el orden de la voluntad divina, la misericordia era fundamental.
Cualquier práctica religiosa carecía de sentido y eficacia si no se manifestaba amor y
compasión.
La expresión que Jesús usa indica la exigencia imperativa de que los fariseos investiguen,
mediten, comprendan y apliquen el significado de un concepto presente en toda la
Escritura: la misericordia (del He. jésed y del Gr. Éleos)"), que expresa la gracia de una
manifestación externa de compasión y bondad hacia aquellos que lo necesitan. Jesús
denuncia así la actitud de aquellos que creían que su obligación hacia Dios se limitaba a
prácticas religiosas, como el ofrecimiento de sacrificios, sin considerar su relación con el
prójimo.

5
La justicia social es un valor fundamental en la enseñanza bíblica y está estrechamente
vinculada con la misericordia. En el diálogo de Jesús con los fariseos, podemos observar
la importancia de la misericordia en el cumplimiento de la voluntad de Dios y en la práctica
religiosa cotidiana.

Ejercicio 1. La denuncia de Jesús para hoy.


Los fariseos, líderes religiosos de la época de Jesús, se preocupaban por seguir las
tradiciones de manera estricta, sin reflexionar sobre su significado y su aplicación
contextualizada según las necesidades.
Revise algunos pasajes bíblicos en los que los fariseos mostraron falta de misericordia en
la práctica de algunas de las tradiciones religiosas, contraviniendo la actitud de Jesús al
respecto. Comparta sus hallazgos con el grupo.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

2. UN CONCEPTO HEBREO SOBRE MISERICORDIA


Jésed, Misericordia y su significado profundo
El significado que tenemos de una palabra afecta profundamente nuestra relación con
ella. Para una comprensión exhaustiva de cualquier término, es importante profundizar en
su significado y alcance. En este sentido, el término hebrea "Jésed", que se traduce en
muchas versiones bíblicas como "misericordia", tiene un sentido mucho más profundo y
amplio que lo que comúnmente se le atribuye en español; pues su sentido no puede
traducirse con una sola palabra como lo apunta Rio Bonilla (2013): “Así, jésed implica los
significados de lealtad, justicia, justicia social, honestidad, rectitud, favor, amor,
compasión, y sobre todo solidaridad. Su comprensión en profundidad va más allá de ser
una simple inclinación a la compasión y la ayuda hacia los necesitados.
La etimología latina de Jésed es interesante: "miseri-cors" que indica un corazón inclinado
a la miseria, la capacidad de desarrollar empatía con los que sufren y la disposición a
ayudarlos. En consecuencia, el diccionario general de la lengua española define la
misericordia como "la inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles
ayuda". Esta definición es hermosa pero tiene una limitación, ya que solo indica la
disposición y decisión de ayudar, pero no lleva consigo la obligatoriedad de hacerlo. En
cambio, Jésed en su raíz hebrea es incluso más amplio, ya que indica una gracia que
implica la protección y generosidad del poderoso hacia el necesitado sin esperar nada a
cambio; esta sería la diferencia en una sociedad que contraria a ser fundada en el
egoísmo, es fundada en el jésed (cf. Sal 72; 78; 112:5, 9). Ríos Bonilla (2013) dice lo
siguiente respecto a esta diferencia:

6
Aunque está relacionado con la misericordia, se distingue de esta (como señala Glueck en
su estudio) en que jésed es obligatorio; no así la misericordia. Además, la misericordia es
unidireccional (poderoso-necesitado), mientras que el jésed es recíproco. Existe un
elemento de compromiso bilateral en las relaciones fundamentadas en jésed, y la expresión
(concreta) de esa actitud es esencial.

En otras palabras, en la Escritura la misericordia no solo es una obra de gracia, cuyo


significado se relaciona con la decisión de ayudar al necesitado, sino que va más allá y se
convierte en una obligación de socorro hacia aquellos que necesitan nuestra ayuda; pues
Jésed implica una obligación inherente al pacto social adquirido desde el nacimiento.
No está de más subrayar que esta comprensión exhaustiva del concepto de Jésed es
crucial porque muchos lectores bíblicos que solo conocen el término desde su etimología
latina tienen una visión reducida y limitada de su verdadero alcance. Este hecho puede
afectar negativamente su capacidad para relacionarse adecuadamente con la palabra y,
por ende, para tomar decisiones basadas en una comprensión en profundidad del
concepto.

Ejercicio 2. Repasando el concepto hebreo Jesed


Después de haber analizado el texto que explora el significado profundo del concepto
hebreo de Jésed, respondan en parejas, las siguientes preguntas de manera reflexiva y
completa:
1. ¿Cómo se traduce comúnmente el término hebreo "Jésed" en muchas versiones
bíblicas? ¿Considera que esta traducción capta completamente su significado?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
2. ¿Por qué es crucial comprender el significado y alcance de un término medular como
Jésed?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
3. ¿Cuál cree que es la diferencia entre la compasión y la solidaridad en el contexto del
concepto de Jésed? ¿Por qué es relevante esta diferencia?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
4. ¿Cuál es el significado de "miseri-cors" en la etimología latina de Jésed? ¿Cómo se
relaciona con la definición de misericordia en el diccionario general de la lengua
española?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

7
5. ¿Cree que la definición del diccionario general de la lengua española capta
completamente el significado del concepto de Jésed? ¿Por qué?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

3. LA COMUNIDAD FUNDAMENTADA EN EL JÉSED


Este concepto Jésed apunta a dos sentidos: Implica la protección y la generosidad del
poderoso con el necesitado y el sentido de ser una obligación; por lo que sugiere un
compromiso existencial con el bienestar social que requiere de la disposición a ofrecer
protección y generosidad a aquellos que lo necesitan sin esperar nada a cambio. Además,
Jésed también implica una obligación inherente a los principios fundacionales de la
sociedad que se establecen desde el nacimiento de las personas.

Es más bien un comportamiento humano que da vida a una forma; comportamiento que, en
muchos casos, constituye el presupuesto para que surja una relación comunitaria. Jepsen lo
define como disponibilidad a ayudar a los demás, lo que se queda corto. En vez de esto, se
trata de una expresión de magnanimidad, un olvidarse de sí mismo para atender u ocuparse
de los demás. Tiene que ver con la vida de los otros; quien recibe jésed debe corresponder
también con jésed, pero no como algo meramente obligatorio, sino con esa misma actitud
magnánima. Quien vive por jésed imita a Dios. (Bonilla, R. 2013).

Por lo tanto, ampliar nuestra comprensión de Jésed es relevante y pertinente para nuestra
necesidad de actuar no solo en la disposición, sino también en la obligación de servir a
nuestros semejantes.
Aunque hemos apuntado que Jésed implica una obligación, se debe aclarar que no es
únicamente un asunto de obligación, sino también una actitud de gracia; pues también
indica la trama de los sentimientos profundos que marcan las relaciones entre dos
personas, unidas por un vínculo auténtico y constante. Tiene que ver con los derechos y
las responsabilidades recíprocas entre las partes de una relación.
En su análisis del Salmo 109, Brueggemann (Citado por Bonilla, R.) describe la falta de
práctica de Jésed como un hábito perjudicial hacia el menesteroso que lo lleva a la ruina.
Según Bonilla, los explotadores tienen el poder de bendición a través de Jésed pero
prefieren provocar muerte y maldición, similar a la parábola de Lázaro y el Rico relatada
por Jesús. El salmista apela al Jésed divino (vv. 21 y 26) al carecer del Jésed humano,
para recibir salvación y liberación de su una situación precaria.
Una comunidad fundamentada en Jésed estaría regida por este concepto como un lazo
vinculante y no simplemente como un sentimiento ocasional. Como señala Glueck (Citado
por este mismo autor, 2013), el Salmo presenta a Jésed como lealtad y solidaridad,
resultado de una relación establecida mediante una alianza o pacto. Jésed no solo se
trata de un impulso emocional o sentimental hacia la benevolencia, sino de una actitud
formada por el estilo de vida de las personas. Esta solidaridad tiene el propósito de lograr
8
equidad, equilibrio y bienestar para todos, tanto en el ámbito económico como en el
político, y es, según dicho autor, compartida tanto por Dios como por los seres humanos.
La carencia de solidaridad implícita en Jésed es, como se describe en este Salmo, la base
de las imprecaciones. Sin Jésed, la sociedad pierde su humanidad, por lo que
corresponde a una premisa para la relación comunitaria.
Deuteronomio atestigua que la identidad de Israel debe estar arraigada absolutamente en
dos cuestiones fundamentales: la lealtad total a Dios y el compromiso con la justicia
social. El carácter distintivo de esta identidad se tenía que manifestar de manera palpable;
por ejemplo, en el impacto igualitario del año del jubileo, el cual se celebra una vez cada
cincuenta años. La sociedad del pueblo semita escogido se sustenta en el principio
esencial de Jésed, un compromiso de reciprocidad mutua.
Lamentablemente, algunos intérpretes asumen erróneamente que la base de la relación
comunitaria radica en la observancia estricta de la ley, sin advertir que caen en el mismo
error que los fariseos, quienes creían que dicha relación se fundamentaba en el
cumplimiento riguroso de la ley tradicional. En realidad, el verdadero cimiento de la
relación comunitaria es la misericordia, y el Jésed es un debía ser clave en la
organización y estructura de la comunidad de Israel. Por esta razón, no es de extrañar
que el profeta Miqueas lamente su escasez cuando declara: "Faltó el misericordioso de la
tierra". Porque contrario a la práctica inmisericorde de Israel, en el diseño divino, la justicia
debía estar intrínsecamente ligada a la práctica de la misericordia, pues a través del
ejercicio del Jésed se hace posible una sociedad justa.

Ejercicio 3. Consecuencias de la falta de Jésed


El profeta Miqueas expresa que la falta de Jésed tiene graves consecuencias para las
personas y para la sociedad en general.
De manera individual analice Miqueas 7:1-7, y elabore una lista de todas las
repercusiones de no practicar el Jésed.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

CONCLUSIÓN
Sin duda que la misericordia entendida a cabalidad representa un enorme desafío para
nosotros como pueblo de Dios. La vida cristiana no es el solo hecho de llevar una vida en
la que se cumplan los requisitos de santidad, respeto y servicio litúrgico a Dios (lo cual es
requerido por Dios), es algo más que eso, es pertenecer a un pueblo que vive la

9
misericordia conforme lo describe la escritura. El mundo necesita una iglesia que cumpla
la misión integral del reino de Dios.
¿Podremos ser esa clase de iglesia? ¿Habría algún obstáculo para no serlo?

LECCIÓN 2. REFORMACIÓN DE LA JUSTICIA DESDE LA


PENTECOSTALIDAD
INTRODUCCIÓN
En esta lección profundizaremos en la importancia de la participación de la iglesia en la
transformación de la sociedad, el papel de los líderes y cómo podemos convertirnos en
agentes de cambio en un mundo sediento de justicia.
En el primer subtema analizaremos el legado de transformación social que nos dejó la
obra redentora de Cristo, entendiendo que no solo se trata de reconciliarnos
personalmente con Dios, también debemos transformar la realidad social en la que
vivimos.
En el segundo subtema abordaremos la redención del concepto de justicia. A lo largo de
la historia este concepto ha sido interpretado de diferentes formas, y entenderlo desde
una perspectiva bíblica es clave para abordar distintos aspectos de la vida del creyente.
Exploraremos la complejidad de este concepto y buscaremos arrojar luz sobre su
redención en el contexto actual.
En el tercer subtema profundizaremos en la relación entre Pentecostés y la justicia social
desde una perspectiva teológica. Basándonos en los Hechos de los Apóstoles y en las
profecías de Joel, examinaremos cómo la experiencia del Espíritu Santo desafía los
sistemas de opresión y promueve la igualdad y la dignidad para todos los seres humanos.
Además, exploraremos cómo esta experiencia demanda una encarnación en el contexto
de la misión integral, promoviendo la justicia y la dignidad para los excluidos y oprimidos.

1. EL LEGADO DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL


Cada iglesia debe ser relevante en su entorno, entendiendo las realidades sociales y
respondiendo de manera estratégica y amorosa. Esto incluye familiarizarse con las
necesidades sociales de la colectividad donde está inmersa. Dios llama a cada
congregación a transformar a su comunidad. No es suficiente llevar a cabo ministerios de
"alivio social" (dar solo pan y vestido al necesitado, etcétera), tenemos que ir más allá. La
iglesia es llamada a hacer de la transformación social su apostolado, y esto implica
reconocer que detrás de las diferentes necesidades sociales hay necesidades más
profundas que no son fáciles de diagnosticar, las cuales una vez identificadas, es
necesario ejercer un liderazgo amoroso, estratégico, servicial, y paciente; no
precisamente buscando solucionar directamente la problemática a través de programas

10
asistencialistas, sino dirigiendo, organizando y acompañando a su comunidad al
desarrollo y transformación social.
Es importante comprender que la esperanza no reside en el gobierno ni en una figura
mesiánica, sino en la Iglesia de Jesucristo, que debe ser un faro de valores eternos,
esperanza, y aliento. Como "sal de la tierra", la iglesia tiene el deber de confrontar la
corrupción y la injusticia en el mundo, demostrando el poder transformador y el amor de
Dios a través de sus acciones y testimonio.
Sin embargo, este desafío es enorme y requiere que cada miembro de la iglesia sea
capacitado en el desarrollo de una visión social y en el ejercicio de su influencia en la
comunidad. Solo así podrán convertirse en practicantes apasionados del ministerio
integral y desempeñar un papel estratégico en la transformación social en su entorno
local.
Los líderes de la iglesia desempeñan un papel determinante en este proceso de
transformación, son ellos quienes tienen la responsabilidad de guiar y dirigir a sus
congregaciones en esta labor de impactar positivamente en la comunidad en la que están
inmersos; deben ser personas comprometidas y apasionadas por la justicia, dispuestas a
liderar con sabiduría y amor, y a motivar a sus miembros a involucrarse activamente en la
búsqueda de la transformación social.
Además de lo anterior, es necesario que los líderes estén continuamente formándose y
capacitándose en el tema de la justicia social. Deben tener un profundo entendimiento de
las diferentes problemáticas sociales y de cómo abordarlas desde una perspectiva bíblica.
Esto les permitirá orientar a sus congregaciones hacia acciones concretas y efectivas que
contribuyan a generar un cambio real y duradero en la comunidad.
La labor de transformación social de la iglesia no es algo opcional o secundario. Es parte
esencial de nuestra identidad como seguidores de Jesucristo y como su cuerpo en la
tierra. Nuestra fe nos llama a ser agentes de transformación en un mundo que clama por
justicia y por el amor de Dios manifestado a través de nuestras acciones.
Por tanto, es necesario que quienes aspiran a ejercer un liderazgo en la Iglesia asuman
su responsabilidad en liderar a sus congregaciones en esta labor de transformación
social. Que se conviertan en verdaderos instrumentos del amor de Dios, inspirando a
otros a unirse en esta tarea, y trabajando incansablemente por la justicia y la dignidad
humana en nuestras comunidades. Con la guía de Dios y el poder transformador de su
Espíritu, podemos marcar una diferencia significativa en el mundo que nos rodea.

Ejercicio 1. Sendas antiguas.


El profeta Jeremías hace una denuncia poderosa, llamando al pueblo de Israel, y ahora a
la Iglesia, a regresar a las “Sendas antiguas”.
Analice qué relación tienen las “sendas antiguas” con la práctica de la misericordia a la
que se refiere el profeta Jeremías en el capítulo 7. Anoten sus conclusiones.

11
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

2. REDENCIÓN DEL CONCEPTO JUSTICIA


La enseñanza bíblica plasmada en Mateo 6:33 nos exhorta a buscar en primer lugar el
reino de Dios y su justicia. Al igual que con el concepto de misericordia, explorado desde
su raíz hebrea y su evolución a lo largo de la historia, consideramos que una de las
razones por las que la iglesia y los cristianos dedican poco tiempo al tema de la justicia
social, radica en una deficiente comprensión de dicho concepto.
Quienes deseen ahondar en el estudio de las Escrituras deben contar con lo menos tres
versiones bíblicas diferentes, de estilo de traducción diferente, un buen diccionario bíblico-
teológico y una exhaustiva concordancia. Es necesario profundizar en los conceptos
bíblicos, considerando el idioma y el contexto en los que fueron originalmente escritos.
Debemos tener presente que el concepto de justicia tiene, al menos, tres acepciones
principales que son usadas en la Biblia. La primera tiene que ver con la justificación; es
decir, la actividad salvífica, misericordiosa y amorosa de Dios por el hombre, por la cual
somos salvos por Gracia, no por nuestros méritos sino por los méritos de Cristo. La
segunda acepción tiene que ver con la rectitud moral, que explicaremos más adelante. Y
la tercera acepción tiene que ver con la justicia social. Aunque este último concepto ha
sido ensuciado por la ideología progresista actual y su marxismo cultural, nos referimos a
este término con una definición más amplia, entendido desde el concepto hebreo "Jesed"
que ya hemos estudiado ampliamente.
Es interesante observar cómo en el antiguo testamento la justicia está relacionada con el
amor y la compasión. De hecho, la justicia y la misericordia a menudo son mencionadas
juntas, tal y como nos lo señala el profeta cuando dice: "hacer justicia y amar
misericordia..." (Cf. Sal. 33:5; 85:10; Prov. 21:21). No se concibe la justicia, que pertenece
al orden religioso, sin amor y sin misericordia.
También podemos observar que en el nuevo testamento la justicia es clara en dos
direcciones, así como lo presenta Alfonso Ropero (2013):

Ha sido muy difícil para los expertos traducir tsedeq y tsedaqah, ya que son prácticamente
sinónimos. Se ha concluido que ambos vocablos apuntan en dos direcciones; uno
meramente humano, la justicia que se espera en las relaciones humanas a nivel personal y
comunitario; y otro, la justicia que corresponde a la relación entre Dios y su pueblo, mediada
por la > Alianza, que a la vez debe regir dentro de la comunidad entre sus distintos
miembros como expresión viva de esa justicia recibida de Dios, por él y para los suyos.

En Israel, el concepto de justicia no se entiende meramente como una virtud social


abstracta, sino como una forma de vida que proviene de Dios y que regula todas las

12
interacciones humanas. La ausencia de justicia es entendida como un motivo de juicio y
condenación para toda la sociedad, lo que resalta la importancia que tiene su práctica en
los asuntos sociales.
La tercera acepción, la social, a la que nos referimos anteriormente, es la que en nuestra
opinión siempre parece estar connotada en los textos de la Biblia. En los textos bíblicos la
justicia se relaciona con su dimensión social, lo que se evidencia en la exhortación del
profeta mesiánico de "aprender a hacer el bien; buscar el juicio, restituir al agraviado,
hacer justicia al huérfano y amparar a la viuda" (Is. 1:10–20 RVA60). Este pasaje indica
que la falta de justicia hacia los más vulnerables (el huérfano y a la viuda) es una de las
principales razones por las que Dios rechaza los sacrificios y las ofrendas, y llama al
pueblo a estar a cuentas para que los pecados rojos como el carmesí pasen a ser como
blanca lana.
Asimismo, hay otros textos en la Biblia que destacan este mismo llamado divino a la
justicia social, como Jeremías 5:28 que reprende a aquellos que "no juzgaron la causa, la
causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no
juzgaron". Yahvé hace el llamado por medio del profeta a "Haced juicio y justicia, y librad
al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a
la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar" (RVA60).
El profeta Ezequiel también hace una lista bastante amplia de las características de un
justo (Ezequiel 18:5–9), que finalmente aterriza en la conocida frase "El alma que pecare,
esa morirá". Evidentemente este es el terrible rumbo de la práctica de cualquier pecado,
pero destaca que el profeta se enfocará en el pecado de injusticia tanto de comisión como
de omisión.
Cabe destacar que estos llamados no solo los encontramos en el antiguo testamento, sino
también en el nuevo. La justicia social es un tema que atraviesa toda la Biblia, y se
manifiesta en la vida y enseñanzas de Jesús, quien dedicó gran parte de su ministerio a
enseñar sobre el amor y la justicia hacia los más necesitados. Incluso en su sermón del
monte, Jesús mencionó "bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque
ellos serán saciados" (Mateo 5:6), lo que muestra que la preocupación por la justicia
social es una de nuestras más profundas necesidades espirituales.
Para entender mejor este concepto de justicia, debemos recurrir a la definición del jurista
romano Domicio Ulpiano, quien la define en su obra Instituciones, como "la eterna y
perpetua voluntad de darle a cada uno lo suyo". Es decir, el ser humano es un ser
viviente, racional, volitivo, libre, social, con la capacidad de moverse y con otras
capacidades, como la de llevar a cabo actos religiosos, de manera consciente. Si
queremos ser justos, significa que tenemos que concederle al otro lo suyo; darle al
hombre lo que es del hombre. Promover su derecho a seguir siendo lo que es, para que
pueda desarrollar su naturaleza, lo que Aristóteles llama "actualizar sus potencias". Desde
esta perspectiva, la idea de justicia implica no solo promover los derechos de los demás y
liberarnos de la opresión, sino también tratar a los demás de manera justa y buscar el
bienestar general. Tomás de Aquino, en línea con la tradición aristotélica, sostiene que la
13
justicia implica no solo respetar los derechos de los demás, sino también cumplir con las
obligaciones y responsabilidades hacia ellos.
Para ser justo, debemos darle al otro su derecho, reconocer sus necesidades básicas y su
derecho a satisfacerlas. En otras palabras, si queremos seguir el mandamiento de amar al
prójimo como a nosotros mismos, debemos reconocer que el hambre del otro es su
problema material, pero también es nuestro problema espiritual, ya que ningún ser
humano merece morir de hambre. No está de más recordar que la misericordia no debe
generar dependencia, como lo dice el apóstol Pablo en 2 Tesalonicenses 3:10: "Porque
también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: que si alguno no quiere
trabajar, tampoco coma".
Tampoco se trata de apoyar la idea errónea de que de cada necesidad nace un derecho,
ni de dar a todos lo mismo sin tener en cuenta el mérito. El principio es "a cada uno lo
suyo" o lo que le corresponde. Esto implica que los reconocimientos también van en
proporción al mérito, ya que "cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia
labor" (1 Cor. 3:8).
Hemos reflexionado sobre las posibles razones por las cuales tanto los lectores de la
Biblia como los teólogos tienen una visión limitada del concepto de justicia. Este concepto,
como hemos visto, es muy amplio y rico, y no puede ser reducido a una sola palabra o
sinónimo. Como lo expresa Ropero, A. (2013):

La justicia es para los semitas un atributo divino, por eso es siempre «justicia de Dios». Es
el «Bien» que Dios es y que Dios quiere para todos, especialmente para los más débiles y
desprotegidos de la sociedad. Significa por tanto justicia para el oprimido, liberación,
salvación, misericordia, vocablos todos pertenecientes al campo semántico de tsedeq,
«justicia», estrechamente relacionada con la bondad y compasión. Un acto de justicia es
propiamente liberar al oprimido, ayudar al huérfano y a la viuda, socorrer al pobre contra
sus opresores. El inocente, que es víctima de la opresión de los poderosos, es llamado
«justo» (Am. 2:6; 5:12)

Consideramos que una de las razones que contribuyen a la interpretación reduccionista


del concepto de justicia tiene relación con la influencia de la traducción inglesa King
James y la influencia de misioneros y comentaristas anglosajones. Dentro del Sermón del
Monte, el término justicia (Mt. 5:6, 10, 20; Mt. 6:1, 33) se utiliza en varias ocasiones. Sin
embargo, esta versión anglosajona lo traduce como righteousness, palabra que puede
entenderse como "rectitud" o "justicia". Es importante destacar que righteousness se
emplea para describir la cualidad o estado de ser justo o recto en pensamientos, palabras
y acciones. Proviene del antiguo inglés "rihtwīss", donde "riht" significa "correcto" o
"derecho", y "wīsnes" se refiere a "sabiduría" o "inteligencia".
Originalmente, el término righteousness se relacionaba con la sabiduría y la inteligencia
en la conducta moral. En el contexto religioso se utiliza para representar a una persona
que es considerada justa o virtuosa a los ojos de Dios o que sigue los preceptos de una
determinada fe. Esto último es notable cuando se interpreta que el "perseguido a causa
de la justicia" es solamente aquel que es perseguido por predicar la salvación y casi
14
nunca por aquellos que luchan por la justicia al mantener una denuncia profética en contra
de cualquier sistema de opresión político, social e incluso religioso. Todo cristiano debe
ser pacificador, pero también todo cristiano debe esperar oposición al luchar por la justicia
en toda su dimensión.
En la tradición de pensamiento semita, se destaca la importancia de la otredad, que
normalmente se representa mediante figuras como el huérfano, la viuda y el extranjero.
Estas son las personas más vulnerables de la sociedad, a menudo desprotegidas y
afectadas por injusticias. Los profetas lamentan esta actitud social, como podemos ver en
el siguiente pasaje: "Hasta la gente común oprime a los pobres, les roba a los
necesitados y priva de justicia a los extranjeros" (Ezequiel 22:29, NTV).
La justicia social es el principio fundamental de esta visión de la otredad. La idea es que la
comunidad se construye en torno a este concepto, entendiendo que la democracia y la
patria se basan en el otro, no en uno mismo. Ser patriota implica reconocer la categoría
del otro y construir comunidad con aquellos que son diferentes a nosotros. Esto debe
llevarse a la práctica, ya que amar al prójimo implica necesariamente amar la diferencia y
considerar las necesidades de aquellos que no se parecen a nosotros. Si solo amamos a
aquellos que son similares a nosotros, en realidad nos estamos amando a nosotros
mismos.
Como podemos observar, es necesario ampliar nuestra comprensión de la dimensión de
la justicia en las acepciones presentadas. Debemos superar las limitaciones de
interpretación y entender que la lucha por la justicia no se limita a la predicación de la
salvación, sino que también implica una denuncia profética de sistemas opresivos en
todos los ámbitos de la vida. Además, debemos abrazar el principio de la otredad,
priorizando la atención y la justicia hacia aquellos que son los más vulnerables en nuestra
sociedad. Al hacerlo, estaremos construyendo una comunidad basada en la justicia social
y el amor hacia el prójimo.

Ejercicio 2. Explorando la Redención del concepto de Justicia y compasión.


En el presente ejercicio vamos a estudiar el capítulo titulado “La desaparición de la justicia
social” del libro "Reformulación de la justicia social, redención de la compasión bíblica",
escrito por Darrow L. Miller (2015), donde este autor explora cómo ha evolucionado la
definición de compasión a lo largo del tiempo. Debe reflexionar sobre este cambio y
comprender cómo el concepto se ha diluido, pasando de ser una acción a un mero
sentimiento.
Este ejercicio se realizará en equipos de tres personas. A cada equipo se les entregará un
conjunto de tarjetas o papel pequeño y bolígrafos. A continuación, cada equipo deberá
escribir en cada tarjeta una breve afirmación que resuma un aspecto importante del tema
de la redención, del concepto de compasión y del concepto de justicia, utilizando la
información discutida previamente.

15
Una vez que cada equipo haya creado al menos cinco afirmaciones, se mezclarán y se
intercambiarán entre ellos. Los equipos discutirán entonces las afirmaciones que
recibieron, reflexionando sobre su importancia y cómo amplían su entendimiento del tema.
Después de la discusión, cada equipo deberá escribir en un papel grande un resumen de
su discusión y los puntos clave que les hicieron reflexionar sobre el tema. Luego, los
equipos realizarán una breve presentación para compartir sus reflexiones y ampliación de
entendimiento con los demás estudiantes. Finalmente, se fomentará una discusión en
clase para compartir ideas y perspectivas sobre el tema.

3. PENTECOSTÉS Y JUSTICIA SOCIAL


Tomando como base para la reflexión teológica el segundo capítulo del libro de los
Hechos de los Apóstoles, un pasaje considerado como la matriz desde la cual se articula
la espiritualidad pentecostal y enfatiza la actualidad de los dones del Espíritu Santo, se
propone leer esta experiencia del Espíritu no únicamente teniendo como punto referencial
este capítulo, sino también lo expuesto por el profeta Joel. El apóstol Pedro relaciona la
experiencia del bautismo del Espíritu Santo en el día de Pentecostés con lo prometido por
el profeta:
28
Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y
vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29Y
también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días (Joel
2:8-9 RVA60).

Esta promesa debe orientar nuestro entendimiento del contenido liberador del Espíritu.
Antes del cumplimiento de esta promesa, el Espíritu de Dios venía especialmente sobre
personajes con una asignación específica como los profetas, los jueces, los reyes y los
sacerdotes; pero ahora la promesa es para toda carne. Llama la atención que esta
promesa está hecha para todo el género humano con especial énfasis en los excluidos y
oprimidos.
Según el profeta Joel la venida del Espíritu está prometida sobre toda carne en todas las
esferas sociales sin hacer distinción de raza, edad y género. Una promesa inclusiva que
abarca a los niños, ancianos, mujeres y esclavos; una promesa que desafía a los
diferentes sistemas de opresión como el adultocentrismo en el que generalmente se
fundan las sociedades, el machismo que tantas injusticias contra las mujeres ha
perpetuado, pues el profeta no repara en enfatizar a ambos sexos en dos ocasiones;
también desafía el racismo que está presente en el mundo más de lo que nos gustaría
reconocer y el clasismo con su idea de que hay personas que son más importantes que
otras, puesto que de la promesa también son receptores los esclavos y las esclavas. Es
evidente que esta promesa del Espíritu libera de cualquier sistema de opresión que el ser
humano haya edificado.

16
Es interesante destacar que el pentecostalismo actual, también conocido como la "lluvia
tardía", tuvo sus orígenes históricos y su desarrollo entre los pobres y los oprimidos. Fue
en estos espacios donde aquellos que no tenían voz encontraron empoderamiento,
abriéndose paso en una sociedad que los excluía. En las iglesias pentecostales, los
pobres y los excluidos recuperan la palabra y adquieren conciencia de su dignidad como
seres humanos, al sentirse vistos y amados por Dios. A través de esta experiencia, no
solo de saber, sino la experiencia mística de sentir que el Espíritu de Dios les ha escogido
para hacer morada en ellos y darles un nuevo comienzo en una nueva vida que ahora
enfrentarán con la acción y poder del Espíritu. Definitivamente, el pentecostalismo ha sido
una bendición para Hispanoamérica. Rodolfo Blanck (1996) desde su mirada externa al
pentecostalismo destaca este elemento importante de desarrollo:

A su manera el pentecostalismo ofrece a los pobres y oprimidos del tercer mundo


mecanismos para ayudarles a contender con las fuerzas deshumanizantes. En muchas
partes de América Latina, donde las estructuras tradicionales están en proceso de
desintegración, el pentecostalismo ofrece una vida estructurada, a veces jerárquica, pero
necesaria. […] el pentecostalismo cumple con una importante labor social cuando le ofrece
al oprimido un mecanismo para expresar su solidaridad y su valor como ser humano.

Esta nueva realidad les empodera hasta tal punto que, a pesar de vivir en situaciones de
miseria material, pobreza, subempleo, hambre, analfabetismo y marginación social, y a
pesar de ser objeto de violaciones sistemáticas de sus derechos, estas personas pasaban
incluso de ser consideradas la escoria de su comunidad a convertirse en líderes sociales
dentro de sus respectivas comunidades (1 Cor. 1:27-31). Transmitían un mensaje
poderoso de esperanza en un futuro mejor, de superación de temores y sufrimientos, un
mensaje de salud y paz en todas las dimensiones de la vida. Darío López (2014) citando a
Villafañe, se refiere a este empoderamiento al explicar:

Una afirmación básica es que el Dios de la Biblia, siendo el Dios de la vida que ama y
defiende la vida, libera de todas las opresiones. En consecuencia, para un pentecostal que
ha sido liberado por el Dios de la vida de las cadenas de opresión que lo mantenían
postrado en condiciones infrahumanas, no tiene que resultar extraño afirmar que la defensa
de la dignidad de todos los seres humanos como creación de Dios, viene a ser una forma de
vivir en el Espíritu. Así, más que una simple liberación de las “cadenas espirituales”, la
praxis pentecostal tiene como horizonte misionero una liberación integral que hace a los
“andrajosos sociales”, ciudadanos plenos; a los “sin voz”, actores sociales y políticos; a los
indefensos, artesanos de la paz; a los oprimidos, pregoneros de la justicia de Dios. Tiene
que ser así, entre otras razones, «porque la iglesia pentecostal debe verse a sí misma no
solo como un locus para la liberación personal, sino también como un locus para la
liberación social», ya que «la misión de la iglesia incluye el compromiso de librar una lucha
de poderes contra las estructuras de pecado y de maldad» (Villafañe 1996:173).

17
Ejercicio 3. Identificando perspectivas reduccionistas en el movimiento
pentecostal.
En equipos de tres personas identifiquen y examinen críticamente aquellos temas en los
que hemos adoptado una perspectiva reduccionista que ha limitado que el Espíritu Santo,
como guía y poder de la iglesia, haga cambios profundos en la sociedad y cultura en la
que vivimos. Comenten sus aportes en el grupo.

CONCLUSIÓN
La Biblia nos presenta numerosos versículos que destacan la importancia de la justicia
social. Por ejemplo, en Isaías 58:6-7 se nos insta “…pongan en libertad a los que están
encarcelados injustamente; alivien la carga de los que trabajan para ustedes. Dejen en
libertad a los oprimidos y suelten las cadenas que atan a la gente. Compartan su comida
con los hambrientos y den refugio a los que no tienen hogar; denles ropa a quienes la
necesiten y no se escondan de parientes que precisen su ayuda.” (NTV). Esto nos
recuerda que la justicia y la preocupación por los más vulnerables están en el corazón
mismo del mensaje bíblico, pues es evidente que la preferencia por los pobres es un
compromiso evangélico en congruencia con la causa del Reino de Dios. Esto implica no
solo preocuparnos por las necesidades materiales de los menos favorecidos, sino también
ser voz y defender sus derechos en un sistema que perpetúa la injusticia en todos los
sentidos: económico, político, discriminación, la violencia y la degradación humana (por
destacar algunos), creando una sociedad en la que el amor y la justicia sean posibles.
En conclusión, la reformación de la justicia es un llamado urgente y necesario en nuestro
tiempo. Como creyentes, tenemos la responsabilidad de involucrarnos en la
transformación social, redimiendo el concepto de justicia y promoviendo la justicia social
desde una visión pentecostal, donde la guianza y obediencia manifesta al Espíritu Santo
sea evidente.
Que este estudio nos inspire y motive a vivir una fe comprometida con la justicia divina,
siendo agentes de bendición y cambio en nuestra sociedad.
¿Qué estrategias podemos implementar para que nuestra Iglesia en sus tres niveles de
organización retome su papel en la misión integral?

18
UNIDAD 2.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
DE LA IGLESIA

19
20
LECCIÓN 3. LA MISIÓN INTEGRAL

INTRODUCCIÓN
La responsabilidad social de la iglesia es un tema fundamental en el contexto actual,
donde el llamado de Cristo a amar al prójimo y buscar la justicia se vuelve cada vez más
relevante. La unidad 2, compuesta por las lecciones 3 y 4, nos invita a reflexionar sobre el
papel de la iglesia en la transformación social y la necesidad de un enfoque integral del
evangelio.
En el subtema 1 de esta unidad, "Predicando el mensaje completo", se destaca la
importancia de proclamar un mensaje completo del evangelio, que no se reduzca
solamente a la salvación individual, sino que abarque también la justicia social. Como
escribió el apóstol Santiago: “Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A
menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil.” (Stg. 2:17, NTV). Como
líderes y miembros de la iglesia debemos ser testimonios vivientes del amor y la justicia
de Cristo en todas nuestras acciones.
El subtema 2, titulado "Más allá de la transformación individual", nos desafía a trascender
la visión individualista y a buscar la transformación comunitaria, pues la transformación
individual no es suficiente si no se traduce en una transformación de la comunidad. No
podemos ser indiferentes ante las inequidades sociales, debemos responder de manera
activa, siendo agentes de cambio en nuestras comunidades donde ministramos.
En el subtema 3, titulado "El enfoque integral del evangelio", se nos presenta la necesidad
de un enfoque integral del evangelio, que vaya más allá de la salvación individual y
abarque todas las áreas de la vida. Como reflexiona Landa Cope, teóloga y misionera, el
mensaje de Cristo no se limita a lo espiritual, sino que busca también la justicia y el
desarrollo en todas las áreas de la vida. Debemos seguir el ejemplo de Jesús y participar
activamente en la construcción de un mundo más justo.
Esta lección nos desafiará a asumir nuestra responsabilidad social como iglesia y a ser
agentes de cambio en nuestras comunidades. Más allá de la transformación individual,
debemos buscar la transformación social y predicar un mensaje completo del evangelio
que abarque tanto la salvación como la justicia social; pues la verdadera fe cristiana, si es
genuina, siempre conduce a la acción.

1. PREDICANDO EL MENSAJE COMPLETO


En la actualidad es fundamental que los cristianos retomemos la esencia y el mensaje de
las Escrituras. Nos hemos hecho expertos en profundizar en temas que son importantes,
pero descuidamos aquellos de los cuales encontramos gran cantidad de pasajes bíblicos
que nos instan a vivirlos y enseñarlos. El tema de la misericordia y transformación social
es uno de ellos, ya que identificamos en la Biblia más de dos mil versículos que hablan

21
sobre este tema. Si la iglesia no predica sobre estos temas estaría amputando el mensaje
bíblico.

¿Rasgando la Biblia?
Cierto pastor que impartía un curso sobre justicia y transformación social decidió ilustrar la
importancia de predicar el mensaje completo de la salvación. Pidió a uno de los pastores
que le prestara su Biblia y colocó secretamente una hoja en blanco en medio de ella.
Comenzó explicando que en la Escritura hay más de dos mil versículos que hablan sobre
la justicia social, la misericordia y el mandato de transformación social. Mientras
enfatizaba la necesidad de predicar el mensaje completo, simuló tomar hojas de la Biblia y
rasgarlas (tomando solo la hoja en blanco que había colocado previamente); e
inmediatamente dijo con ahínco: ¡si predicamos solo una parte del mensaje, es como si
amputáramos el resto del mensaje bíblico!, posteriormente apretó e hizo bola la hoja en
blanco y la tiró al piso con fuerza.
El momento fue impactante, pues algunos de los asistentes creyeron que había
destrozado el libro sagrado. Sin embargo, antes de que alguien se levantara para
recriminarle les mostró que solo era una representación y que la hoja aparentemente
arrancada era una hoja en blanco.
Ese momento quedó grabado en todos los presentes, quienes reflexionaban sobre la
importancia de predicar el mensaje completo de la Palabra de Dios.
Si la iglesia quiere ser fiel a la Palabra de Dios, debe abordar sin reservas estos temas en
su enseñanza y práctica. De lo contrario, estaríamos amputando el mensaje bíblico y
perdiendo una oportunidad única de ser un testimonio vivo del amor y la justicia de Dios
en el mundo.
La unción en el mensaje completo
“El Espíritu del Señor está sobre mí porque me ha ungido para dar buenas noticias a los
pobres. Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los
cautivos, y vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos, y a predicar el año favorable del
Señor” (Lucas 4:18-19, RVR60).

Muchos dicen: "Sobre todas las cosas, busca la unción". Y está bien, pero debemos
añadir una pregunta: ¿Para qué buscamos la unción? ¿Qué sucede cuando buscamos la
unción pero no queremos seguir al ungido?
Algunos pueden buscar la presencia de Dios solo por las emociones y los sentimientos,
pero al hacerlo desestiman el propósito del Espíritu, porque no entienden la misión

22
integral. Pedir que el Espíritu se mueva en nosotros sin estar dispuestos a vivir en
seguimiento de Jesucristo va en contra de la Biblia.
Recordemos que la misión no es la unción, ni siquiera es solo sentir el toque del Espíritu o
ser salvos del infierno. La misión es ser convertidos y alcanzar al mundo para Cristo con
una visión integral.
Jesús dijo: "El Espíritu del Señor está sobre mí porque me ha ungido". ¿Cuál es el
propósito de esa unción? Es interesante darnos cuenta de que lo primero que Jesús
menciona como propósito de la unción sobre Él es "dar buenas noticias a los pobres". A
menudo espiritualizamos o simbolizamos estos conceptos, pero antes de hacerlo,
recordemos que Jesús está hablando literalmente de los pobres.
Los cristianos conocemos a un Jesús que transforma el alma, pero también debemos
reconocer que una lectura responsable de las Escrituras nos muestra a un Jesús
comprometido con una misión integral, cuya labor no se limita únicamente a la
transformación del alma, sino que busca trascender hacia la transformación del mundo.
Es importante que nos enfoquemos en un Jesús que tiene el poder de transformar el
mundo.
Jesús no solo se preocupó por el individuo, también tuvo una visión para la condición del
pueblo en tanto que está en este mundo. Jesús no solo tiene el poder para transformar las
almas, sino que también es poderoso para transformar el entorno del mundo.

Ejercicio 1.

Los participantes reflexionarán sobre qué les impactó de la historia que se narró
sobre "rasgando la Biblia” y a continuación anotará sus apreciaciones.

__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

2. MÁS ALLÁ DE LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL


En el avance del Reino de Dios es fundamental que la sociedad reconozca a la Iglesia
como una respuesta a las necesidades y problemáticas sociales. Lamentablemente
durante mucho tiempo se ha concebido la evangelización y la responsabilidad social como
conceptos excluyentes en el mundo evangélico. Sin embargo, es importante comprender
que la responsabilidad social cristiana se origina en la doctrina de Dios como creador y
juez; esta perspectiva implica que, como cristianos, debemos compartir la preocupación

23
de Dios por la justicia, la reconciliación en la sociedad humana y la liberación de las
opresiones enfrentadas por los seres humanos.
¿Acaso Dios tiene interés en llevarnos al cielo, sin preocuparse por la situación de los
pobres, la justicia y las necesidades apremiantes en nuestro mundo?
Es fundamental que como cristianos respondamos sinceramente a esta pregunta, y
reconozcamos que el Reino de Dios es mucho más que una experiencia personal de
salvación. El Reino de Dios implica la transformación integral de la sociedad, donde la
evangelización y la responsabilidad social van de la mano.
Durante la evangelización en Hispanoamérica por parte de los misioneros anglosajones,
se inculcó una mentalidad individualista en lugar de fomentar una visión de comunidad y
transformación social. De hecho, este es uno de los reclamos que los detectores del
cristianismo evangélico denuncian: sus prácticas individualistas.
Sin embargo, Jesús se preocupó tanto por los individuos como por la situación de todo el
pueblo. De hecho, el poder de Jesús no solo se limita a transformar almas, sino también a
transformar el mundo. Como menciona Padilla (2006) en su escrito:
"La reducción de la misión a programas sociales que excluyen la proclamación
explícita del Evangelio, es tan perjudicial para la causa de Cristo como la reducción
de la misión a la proclamación que niega la responsabilidad social como un aspecto
esencial de la misión. Ambos enfoques estrechos son consecuencias de los efectos
de la Ilustración en el cristianismo occidental".
Por ende, la responsabilidad social de la iglesia debe incluir tomar acciones solidarias. Sin
esta solidaridad, no puede haber una verdadera transformación social. Cristo Jesús sigue
siendo nuestro mejor modelo de solidaridad, y Dios espera que su iglesia se solidarice
con los marginados y desfavorecidos de la sociedad.
El encuentro que cambió todo: Un misionero y la lección aprendida
Bob Moffitt explica la importancia de la responsabilidad social en el evangelismo, con un
relato muy interesante que a continuación parafraseamos:
Un misionero recién llegado a una comunidad se encontró con un joven en la calle y
comenzó a predicarle el evangelio de la salvación. Sin embargo, el joven lo interrumpió
para hacerle saber que no podía escuchar su mensaje ya que llevaba tres días sin comer.
En ese momento, el misionero recordó que tenía un folleto titulado "Jesús, el pan de vida"
y se lo entregó inmediatamente al joven. El joven hambriento tomó el folleto y, como si se
tratara de un pan real, lo cortó en pedazos y se lo llevó a la boca. Después de masticarlo,
sacó los pedazos de su boca y los mostró al misionero mientras decía: "¿Ves? Tu Dios no
resuelve mis problemas". Con estas palabras, el joven se alejó.
Esta experiencia fue tan impactante para el misionero que decidió abrir un comedor
asistencial para niños de la calle y personas que pasan hambre. A través de esta acción

24
de amor y solidaridad, el misionero logró que la iglesia en esa comunidad creciera y se
fortaleciera. Según Bon Mofitt actualmente en esta comunidad existe una iglesia.
Este relato nos enseña que la evangelización y la responsabilidad social no pueden ser
conceptos excluyentes, sino que deben ir de la mano. Como cristianos debemos compartir
la preocupación de Dios por la justicia y la necesidad de ayuda en nuestra comunidad.
Debemos mostrar el amor de Cristo no solo a través de nuestras palabras, sino también a
través de nuestras acciones.

Ejercicio 2. El individualismo no es cristiano


Vea el video "6 Ideas del satanismo con las que convives sin saberlo”
https://www.youtube.com/watch?v=LnqA5N6QnOs
Escriba sus conclusiones personales y enseguida comenten en el grupo.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

3. EL ENFOQUE INTEGRAL DEL EVANGELIO


Landa Cope nos cuenta una experiencia que tuvo al ver por televisión a un periodista
británico que analizaba la demografía social de Dallas, Texas. En ese momento, Dallas
era considerada la ciudad con el mayor porcentaje de cristianos de todo Estados Unidos.
Sin embargo, el programa reveló que la ciudad carecía de una calidad de vida adecuada,
presentando altos niveles de delincuencia, desigualdad social, racismo, entre otros
problemas preocupantes.
Pero el programa no se quedó simplemente en mostrar los problemas de la ciudad. El
periodista también decidió entrevistar a los principales líderes religiosos de Dallas y les
preguntó qué opinaban sobre la condición de su comunidad desde su posición como
líderes cristianos. Sorprendentemente, la respuesta de cada uno de ellos fue evadir el
tema, argumentando que su papel se limitaba a ser líderes espirituales diciendo "Esto no
me incumbe... yo soy un líder espiritual".
Este episodio llevó a la autora a darse cuenta de que el caso de Dallas no era único.
Existían otras naciones "cristianizadas" como Togo, Ghana, Nigeria, Kenia y Uganda,
donde también prevalecían la pobreza, la enfermedad, la violencia, la corrupción y la
injusticia. Esto planteó una serie de cuestionamientos en la mente de la autora:

25
“En cada país, la historia se repetía: pobreza, enfermedad, violencia, corrupción,
injusticia, y caos predominaban por doquier. Me pregunté «¿es esto venga tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo?» «¿Es este el aspecto que ofrece la
bendición del Evangelio en una comunidad?» «¿es esta la apariencia de un país
cuando has sido «evangelizado?» En el cono sur de África hemos casi evangelizado a
toda «criatura» se han establecido iglesias, Iglesias que suelen llenarse. Abundan los
evangelistas africanos que siguen llevando a cabo la obra. ¿Será este el aspecto que
ofrecerá nuestra obra acabada en una nación ya evangelizada? Que Dios no lo
permita. Mi angustia aumentó... Dios me hablo de manera sencilla, fundamental y
permanente a través de una fresca revelación que cambió mi idea de las misiones y el
llamamiento de mi vida. «la desolación que ves se debe a haber predicado sólo la
salvación y amputado el resto del mensaje bíblico».

Este revelador episodio que vivió la autora nos lleva a reflexionar sobre el papel del
cristiano en la sociedad y su responsabilidad en la transformación social. Nos demuestra
que no basta con proclamar la salvación individual, sino que debemos ir más allá llevando
el mensaje de justicia social, amor al prójimo y búsqueda del bienestar común.

Ejercicio 3. La necesidad del enfoque integral para el cambio social.


A continuación anote de qué manera cree posible predicar y enseñar un evangelio
integral, abarcando tanto la transformación individual como la transformación de las
comunidades.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

CONCLUSIÓN
En esta unidad hemos explorado la responsabilidad social de la iglesia y la necesidad de
un enfoque integral del evangelio que abarque tanto la transformación individual como la
transformación comunitaria.
Así mismo hemos sido desafiados a cuestionar nuestra forma de entender y practicar la fe
cristiana. Hemos aprendido que la misión de la iglesia no puede limitarse a la predicación
del mensaje de salvación, sino que debe tener también un impacto tangible en la realidad
social en la que vivimos. Nuestra fe debe manifestarse en obras de justicia y servicio a los
demás, como nos exhorta el apóstol Pablo en Efesios 2:10: "Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas".
Reflexione por un momento en qué pasaría si recortáramos todos los versículos de la
Biblia que hablan sobre la misericordia y la justicia social ¿cómo se vería nuestro libro?
¿Cuál es la razón por la que el contenido de la predicación del evangelio suele enfocarse

26
en la transformación individual y no también en la transformación comunitaria? ¿Por qué
cree que se predica tan poco el tema de la justicia social en los púlpitos?

LECCIÓN 4. LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL POR LA IGLESIA

INTRODUCCIÓN
En esta lección exploraremos el poder y el impacto de la iglesia en la transformación
social. A lo largo de la historia hemos sido testigos del papel crucial que la iglesia ha
desempeñado en la creación de cambios significativos en las comunidades y naciones.
Desde los primeros días de la iglesia primitiva en Jerusalén y Antioquía, hasta los líderes
religiosos influyentes como Wesley, Wilberforce y Carey, hemos visto cómo la fe viva de
los creyentes ha llevado a la justicia social, la compasión y la lucha contra diversas
problemáticas sociales.
En el primer subtema analizaremos los testimonios y herencias que han dejado estos
líderes a lo largo de la historia. Estos ejemplos destacados ilustran la importancia de una
fe que se refleje en la vida y conducta de los creyentes, así como su compromiso con el
bienestar de la sociedad. Nos invitan a reflexionar sobre la capacidad de la iglesia para
generar cambios significativos y nos llaman a seguir su ejemplo de amor y servicio hacia
la humanidad.
En el segundo subtema nos enfocaremos en las características de la iglesia como sal y
luz en el mundo. Los cristianos tienen la responsabilidad de reflejar la luz de Jesús y llevar
el evangelio para transformar la sociedad, pero también debemos recordar que la iglesia
existe no solo para sus miembros, sino también para aquellos que no pertenecen a ella.
Por lo tanto, es fundamental practicar la acción social de manera desinteresada y con
amor genuino, sin utilizarla solo como un medio para atraer a las personas a la iglesia.
El tercer subtema nos invita a ir más allá de la caridad y a restituir la dignidad de las
personas a través de la compasión personal. Entenderemos cómo el ejercicio de la
compasión de tipo personal puede marcar la diferencia y evitar posibles consecuencias no
deseadas. Reconocer la singularidad y complejidad de cada individuo nos permitirá
comprender verdaderamente sus necesidades y colaborar en su desarrollo de manera
personal.

1. TESTIMONIOS Y HERENCIAS QUE BENDICEN

27
La consideración de la iglesia como una entidad capaz de generar transformaciones
sociales no es un concepto nuevo. Desde la práctica de la iglesia primitiva, en su sede en
Jerusalén, hasta la labor de líderes religiosos y misioneros a lo largo de la historia, se
evidencia el papel crucial que ha desempeñado la iglesia en la transformación de las
comunidades y naciones donde ha estado presente.
En el siglo XVIII, John Wesley se destacó como un influyente predicador inglés y figura
clave en el avivamiento evangélico. Wesley no solo predicaba la importancia de la
salvación personal, sino también la necesidad de una transformación social integral.
Enseñaba que si una persona era verdaderamente salva, su vida y conducta debían
reflejar ese cambio y contribuir a una transformación colectiva. Bajo esta visión el
movimiento wesleyano tuvo un impacto significativo en la sociedad británica de la época,
promoviendo valores como la compasión y la justicia social; promoviendo la
transformación social y las misiones en el extranjero.
Uno de los discípulos más destacados de Wesley, William Wilberforce (1759-1833), llegó
a ser un político, filántropo y reformador social reconocido. Wilberforce se enfrentó a la
problemática de la esclavitud, la cual consideraba una forma de opresión que afectaba la
dignidad del hombre, quien fue creado a imagen y semejanza de Dios. Luchó por la
abolición de la esclavitud con gran tenacidad, lo que le llevó 42 años, y antes de morir
logró que se aprobara una ley que eliminaría la esclavitud en todo el Imperio británico.
Asimismo, en su carrera exhortó a la iglesia para combatir un sinfín de problemáticas
sociales, tales como el alcoholismo, el consumo de drogas, la promiscuidad sexual, las
fábricas de explotación y otras injusticias.
Otro destacado discípulo de Wesley, William Carey (1761-1834), hijo de zapateros y
tejedores, en su juventud llegó a ser un misionero en la India y uno de los misioneros más
destacados de la historia. Carey logró mantener una labor muy importante en la India,
como la publicación del primer periódico de Asia, establecer un centro de investigación
botánica de gran importancia mundial, traducir la Biblia a distintos idiomas, establecer
iglesias, fundar un banco de crédito para los pobres, abrir escuelas y promover la
alfabetización. Adicional a lo anterior, creó la Sociedad Agri-Hortocultural de la India, que
consistía en un vivero grandioso, un laboratorio de investigación científica, una biblioteca
y un jardín de flores. Uno de sus logros más notables fue su lucha contra la arraigada y
antiquísima práctica del Sati, también conocida como suttee, la cual consistía en la cruel
inmolación de una viuda en la pira funeraria de su esposo recién fallecido. Carey logró
que esta práctica fuera prohibida en todo el Imperio británico en el año 1829.
Los anteriores ejemplos son solo algunos de muchos casos en los que la iglesia ha
promovido la transformación social. A lo largo de los siglos han existido líderes y
comunidades cristianas en todo el mundo que han trabajado incansablemente para
abordar problemas sociales, como la pobreza, la violencia, la discriminación y la falta de
acceso a servicios básicos. Estos esfuerzos son un testimonio del compromiso de la
iglesia con el bienestar de la humanidad y su capacidad para generar cambios
significativos en la sociedad.
28
Ejercicio 1.
Conteste a continuación la siguiente pregunta:
Actualmente el porcentaje de cristianos es mayor que en cualquier momento de la historia
de la humanidad. Lo lógico es pensar que a mayor presencia cristiana, mayor será el
beneficio general de la sociedad, menos violencia, menos pobreza, etcétera. Pero ¿por
qué no es así? Reflexione y conteste.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

2. LA MISIÓN DE SER SAL Y LUZ


Jesús nos dio la misión de ser la luz del mundo. Así como la luna refleja hacia la tierra la
luz del sol, debemos ser capaces de reflejar la luz de Jesús al mundo (Juan 8:12). Esto
implica reflejar el conocimiento de Dios y los principios que él ha establecido para el buen
funcionamiento de la sociedad, por lo que brillamos no para nosotros mismos, sino para
testimonio de Jesús a las naciones.
Además de la responsabilidad de ser la luz, también se nos llama a ser sal en la tierra. La
sal tiene una función antiséptica, transformadora y culinaria. Somos llamados a llevar el
evangelio, pero el contenido espiritual del evangelio debe ir acompañado de una
transformación social que se proclama no con palabras, sino con las acciones que los
cristianos llevan a cabo. Las injusticias sociales, la opresión de los menos privilegiados, el
hambre en el tercer mundo, la corrupción, la violencia y otros problemas sociales deben
contrastarse con la cosmovisión ética del reino.
La iglesia es una sociedad que debe existir para el beneficio de aquellos que no son sus
miembros, ya que no existe para sí misma. Dios no nos llamó por nosotros mismos, sino
para que nos reunamos porque existimos para los demás, aquellos que no conocen al
Señor. Ellos esperan por nosotros. Es por eso que Jesús dijo: “Así alumbre vuestra luz
delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16). Darrow Miller lo expresa así: “La iglesia existe
para aquellos que no conocen al Señor. Si solo existe para usted mismo, entonces no es
iglesia".

Ejercicio 2. Amar a Dios, amar a las personas.


Lawndale Christian Community Church es una iglesia cristiana con sede en el lado este
de Chicago, fundada en 1975. Esta iglesia de enfoque comunitario comenzó con un
estudio bíblico que el pastor Wayne Gordon denominó "Fellowship of Christian Athletes"
(Compañerismo de Atletas Cristianos), dirigido a un grupo de estudiantes de secundaria
en una colonia de afroamericanos y mexicanos que enfrentaba profundos problemas
sociales.

29
Analicen en forma grupal el siguiente video correspondientes a esta iglesia y comenten
sus conclusiones. https://www.youtube.com/watch?v=v3ye5QuJnMc

________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

3. EL MINISTERIO DE LA ENCARNACIÓN
La Encarnación tiene mucho que aportarnos en la labor de transformación de la iglesia. El
análisis de Juan 1:14 es muy enriquecedor para esta aplicación. El evangelista nos dice
que el Verbo se hizo carne habitó entre nosotros. Utilizando el verbo eskenosen que tiene
la connotación de "habitar en una tienda de campaña", pues comunica temporalidad. Es
una palabra que se empleaba en sentido religioso para referirse al Tabernáculo, donde se
encontraba el arca de la alianza, símbolo de la morada de Dios en medio de su pueblo. Es
interesante cómo la versión bíblica The Message traduce Juan 1:14 como "The Word
became flesh and blood, and moved into the neighborhood", que en español sería "La
palabra se hizo carne y sangre, y se mudó a nuestro vecindario". En otras palabras, Dios
se mudó a nuestro mundo en el que experimentó en carne propia nuestra realidad;
caminó por nuestra tierra, por nuestra vecindad; vivió la opresión y el rechazo al que
estamos expuestos, sufrió nuestras carencias y sufrió nuestros dolores (Is. 53:4-5).
Esto nos lleva al principio de la relocalización. Es muy recomendable que el líder religioso
viva en la comunidad que busca influir y transformar. Si Dios decidió salvarnos desde la
ubicación en la tierra y no desde su trono, si Dios para salvarnos se movió a nuestro
mundo, ¿por qué creemos nosotros que podemos transformar una zona de la comunidad,
si no vivimos en esa zona?
Un principio de suma relevancia para comprender, abordar “logrando ver” las
necesidades, es el de la relocalización. Marc R. Henkel sostiene que los ministerios que
han logrado mayor éxito en alcanzar personas para Cristo son aquellos que desarrollan
habilidades para reubicarse. Esta necesidad de relocalización surge debido a que ninguna
iglesia, ministerio o individuo puede transformar un lugar donde no está presente. Si
alguien desea transformar una sociedad, debe sumergirse en ella. Cuando un ministerio
aspira a transformar una sociedad, resulta primordial que sus integrantes transiten por sus
calles, descubran sus parques, realicen compras en sus tiendas, visiten sus peluquerías,
compartan comidas en sus restaurantes, se familiaricen con el entorno, escuchen a las
personas, realicen un diagnóstico de la comunidad. El ejemplo máximo de relocalización
lo encontramos en nuestro Señor Jesucristo, quien abandonó su trono celestial para
30
asumir la forma humana, volverse pobre y sintonizarse con nuestras necesidades (Juan
1:14; Hebreos 4:14-16; 1 Corintios 8:9).
También podemos notar que para que un ministerio se encarne en su comunidad, debe
experimentar cuatro aspectos de esta encarnación:
1. La proclamación del evangelio. Anunciar las buenas nuevas de salvación, dando
testimonio de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo.
2. La demostración de compasión. Mostrar misericordia a través de acciones
concretas dirigidas hacia las personas necesitadas en la comunidad.
3. El desarrollo de las personas y la comunidad mediante instituciones. Establecer
y promover instituciones centradas en la educación, la salud y el bienestar
comunitario.
4. La confrontación de la injusticia. Predicar el evangelio, demostrar compasión y
trabajar en el desarrollo de las personas conllevan inevitablemente confrontar y
desafiar la injusticia en todas sus manifestaciones.

Ejercicio 3. Si Jesús gobernara en nuestra comunidad.


Esta es la reflexión que Bob Moffitt nos invita a hacer en su libro “Si Jesús fuera alcalde
(2009)".
Garantizando que las todas las siguientes preguntas sean contestadas por el grupo,
asigne una de las siguientes preguntas por alumno y compartan su respuesta con el
grupo:
¿Cómo garantizaría el acceso a servicios básicos como agua potable, viviendas
adecuadas, alimentos, atención médica, saneamiento básico, recolección de basura y
mantenimiento de carreteras?
¿Cómo abordaría las problemáticas de los niños en situación de calle y las personas sin
hogar?
¿Cómo embellecería nuestras calles, plantaría árboles, flores y crearía parques públicos?
¿Qué medidas tomaría para asegurar salarios justos y empleo digno?
¿Cómo abordaría el crimen y la inestabilidad social, estableciendo directrices para la
policía y las relaciones comunitarias?
¿Qué medidas tomaría para abordar la pornografía, inmoralidad sexual y prostitución?
¿Cómo trataría la problemática del abuso infantil y la violencia doméstica?
¿Cómo combatiría el alcoholismo, abuso de drogas y adicciones?
¿Cómo transformaría nuestra comunidad para reflejar las prioridades de su gobierno?

CONCLUSIÓN

A través de testimonios históricos y ejemplos inspiradores, hemos visto cómo la fe viva de


los creyentes puede llevar a la justicia social, la compasión y la lucha contra

31
problemáticas sociales; siendo testigos del poder y el impacto de la iglesia en la
transformación social.
La iglesia tiene el potencial de ser una fuerza significativa en la transformación de las
comunidades y naciones, pues la iglesia es un agente de cambio moral y social, capaz de
impactar positivamente en la sociedad.
Reflexione ¿Por qué ha disminuido esta clase de influencia en el siglo XXI? ¿Por qué la fe
cristiana se ha debilitado y perdido eficacia en lo que respecta a cuestiones como la
política, el arte, la economía, el deporte, los medios de comunicación y los asuntos
cotidianos de la vida?
¿Está dispuesto a reubicarse y vivir en el vecindario al que quiere impactar? ¿Está
dispuesto a sumergirse en las necesidades de las personas y llevar el mensaje de
salvación a través de sus acciones y palabras? ¿Está dispuesto a confrontar la injusticia y
luchar por la justicia social en su entorno?

UNIDAD 3.
EL SERVICIO Y LA MISERICORDIA

32
LECCIÓN 5. EL SERVICIO A LOS DEMÁS

INTRODUCCIÓN
En una sociedad como la que nos toca vivir, marcada por el individualismo y el
aislamiento social, se necesita redescubrir la importancia de servir a los demás, elegir la
misericordia por encima del egoísmo y encarnar los valores del Reino de Dios para
bendición de nuestra comunidad.
La primera parte de esta lección, "Ser como Cristo", nos invita a reflexionar sobre la
importancia del servicio a los demás como una forma de evaluar nuestra madurez
espiritual, entendiendo la necesidad de cultivar en nosotros el deseo de servir a los
demás, ya que esto es parte de nuestro diseño.
El segundo subtema, "La misericordia frente al egoísmo", expone la importancia de elegir
la misericordia por encima del egoísmo y cómo esta elección puede transformar nuestros
corazones y nuestras relaciones con los demás. Se nos recuerda que en un mundo cada
vez más enfocado en el individuo, la misericordia es un valor cristiano esencial y una
fuerza poderosa que puede cambiar el mundo de nuestro alrededor.
En el último subtema se examina el pacto de Dios con su pueblo. Este pacto establece la
base de nuestra relación con él y revela su compromiso de bendecirnos y guiarnos en
justicia y amor. A través del análisis de este pacto entendemos que sus bendiciones están
destinadas no solo para beneficiarnos, sino también para ser compartidas con nuestros
semejantes.

1. SER COMO CRISTO


Mateo 20:28 nos revela un aspecto sobresaliente del carácter de Cristo: Él es un Dios
servidor, "no vino para ser servido, sino para servir". El anhelo de cada pastor y líder es
que las personas que están a su cuidado desarrollen el carácter de Cristo en su vida. Si
queremos que se parezcan a Jesús, ¡debemos enseñarles a servir!
El servicio a los demás no solo es una muestra tangible del amor cristiano, también es
una forma de evaluar la madurez espiritual de una persona. Aquellos que verdaderamente
han experimentado la gracia de Cristo tienen un deseo genuino de servir a los demás,
priorizando sus necesidades por encima de las propias. Por otro lado, aquellos que están
centrados únicamente en satisfacer sus propias necesidades, suscitan dudas acerca de
su autenticidad en la fe, pues el servicio a los demás es un acto de solidaridad y amor que
debe ser una respuesta natural al llamado de seguir a Cristo
Diseñados para servir
El ser humano, a diferencia del resto de la creación, siempre ha tenido dificultad para vivir
su diseño. Un águila no tiene problemas para volar, un guepardo no tiene problemas para
correr, tampoco un tiburón para devorar. En cambio, el ser humano constantemente se ve

33
atacado en su identidad. La razón es porque lo primero que Satanás busca atacar es
precisamente la identidad, como lo hizo estérilmente con nuestro Señor para desviarlo de
su propósito e identidad. No está por demás decir que Jesús venció la tentación con el
recurso disponible para toda persona: la palabra de Dios.
Cada uno de nosotros fue diseñado para servir a los demás. Difícilmente alguien
encontrará el verdadero sentido de la vida si no vive verdaderamente una vocación de
servicio. El servicio a los demás trae crecimiento y produce un sentido de felicidad. Es por
esto que muchos terapeutas recomiendan el servicio a personas que están pasando por
estados depresivos. La escritura nos revela el bienestar que produce servir a los demás:
"A su alma hace bien el hombre misericordioso; más el cruel se atormenta a sí mismo"
(Pr. 11:7). Servir a los demás produce vida: "El que sigue la justicia y la misericordia
hallará la vida, la justicia y la honra" (Pr. 21:21), y trae prosperidad y saciedad a su vida.

Ejercicio 1. Hagamos un sondeo (1).


Haga un sondeo de las necesidades materiales visibles más importantes de su familia,
descríbalas y elabore una estrategia para atenderlas. Entregue su ejercicio al facilitador.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

2. LA MISERICORDIA FRENTE AL EGOÍSMO


En la vida cristiana, la misericordia se erige como valor fundamental al que aspiramos, en
contraposición al sistema pecaminoso del mundo, que se basa en el egoísmo. La raíz de
muchos de los problemas e injusticias sociales actuales reside en la condición egoísta del
corazón humano (2 Timoteo 3:1-2). Sin embargo, aprender a ser misericordiosos es
primordial en la vida cristiana.
La naturaleza humana es egocéntrica y motivada por intereses propios. Es un hecho
psicológico que las personas prioricen su beneficio sin pensar en otra cosa, haciendo
evidente el principio de que nuestras acciones están enfocadas en la conservación
personal de la vida, lo cual ha creado muchas de las desigualdades e injusticias sociales
que observamos en la actualidad. Para muchos es el egoísmo natural, el hedonismo y el
interés personal lo que explica este comportamiento.
En cambio, la misericordia no es una característica con la que nacemos; nos
acostumbramos a la violencia y a los hábitos egoístas y destructivos, pero Jesús nos
transforma y capacita para ser misericordiosos. Con Jesús como nuestro modelo,

34
podemos experimentar la transformación para ser misericordiosos, permitiéndonos
identificarnos con los demás y ponernos en su lugar.
Como cristianos que somos se nos desafía a vivir de tal manera que contrarrestemos el
egoísmo dominante de nuestra carne, renunciando a nuestros propios intereses y
priorizando el bienestar de los demás. Jesús nos mostró este ejemplo a través de su
ministerio terrenal, sirviendo a los demás con amor y sacrificio, y con su ayuda podemos
servir a los demás demostrando el amor y la bondad de Dios a través de nuestras
acciones. Al hacerlo, llevamos esperanza y transformación a las vidas de aquellos que
nos rodean.

Ejercicio 2. Hagamos un sondeo (2).


Haga un sondeo de las necesidades materiales visibles más importantes de su pastor y
del liderazgo de su iglesia, descríbalas y elabore una estrategia para atenderlas. Entregue
su ejercicio al facilitador.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

3. EL PACTO DE DIOS CON SU PUEBLO


La expresión "bendecidos para bendecir" es utilizada con frecuencia en nuestros medios;
sin embargo, ¿hemos considerado verdaderamente la profundidad y responsabilidad que
conlleva su significado? Esta expresión se origina a partir de lo que se conoce como el
pacto abrahámico (Génesis 12:1-4). La relación de Dios con la humanidad se fundamenta
en el pacto; el llamado constante de los profetas era el de arrepentirse y volver al pacto
con Dios (Deuteronomio 5:2). Este pacto era la base de la relación con Dios, el centro de
la relación entre Dios y el ser humano nunca fue la ley, sino el pacto. Si bien el pacto es
resultado de la gracia de Dios, la ley representa el camino para el cumplimiento de este.
Si analizamos el pacto que Dios hace con el Padre de la fe (Génesis 12.1–3), podemos
notar que Dios presenta dos elementos en este pacto. El Dr. Don Richardson los
denomina «cláusula inicial» y «cláusula final». La primera cláusula la podemos resumir
con “te bendeciré” y la segunda cláusula “serás de bendición”. ¡Esta es una revelación
poderosa! Uno de los propósitos de Dios al bendecirnos es que nosotros seamos de
bendición para los demás. Significa que cada bendición de Dios incluye una porción que
debe destinarse para bendecir a los demás.
Cada cristiano, al recibir una bendición de Dios, debería preguntarse cuál es la porción
que le toca compartir. Si Dios nos ha dado la hermosa bendición de la salvación,
35
debemos trabajar para que otros sean salvos. Si Dios restauró tu matrimonio,
seguramente te quiere usar para que otros también sean restaurados. Si el Señor te dio
bienes materiales, también te ha dado una porción para ser de bendición para su reino y
para los demás. De hecho, un cristiano maduro está más enfocado en el segundo
elemento del pacto. Tanto el apóstol Pedro como el apóstol Pablo tienen un enfoque
principal en el segundo elemento del pacto más que en el primero (cf. Hechos 3:25-26 y
Gálatas 3:8-9).
Cada cristiano debe cuidar el pacto con Dios; esto implica practicar la cláusula final, ya
que la cláusula inicial es asegurada por pura gracia. Como mencionamos anteriormente,
la Biblia trata sobre un Dios que llama a su pueblo a regresar al pacto, es por ello que los
profetas, en repetidas ocasiones, denunciaron el incumplimiento del pacto por parte del
pueblo.

Ejercicio 3. Hagamos un sondeo (3).


Haga un sondeo de las necesidades materiales visibles más importantes de su iglesia
local, descríbalas y elabore una estrategia para atenderlas. Entregue su ejercicio al
facilitador.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

CONCLUSIÓN
El pacto de Dios implica una responsabilidad y compromiso profundos. El llamado de Él a
través de los profetas era el de arrepentirse y volver al pacto, la base de la relación con
Él. El pacto abrahámico nos enseña que al ser bendecidos por Dios, también debemos
ser de bendición para los demás. Además, el pacto implica la justicia social, ya que la falta
de la justicia y la misericordia, invalida nuestra adoración a Dios. El camino correcto es
vivir en santidad y hacer el bien, especialmente en áreas como restituir al agraviado,
hacer justicia al huérfano y amparar a la viuda. En resumen, el pacto de Dios con su
pueblo es una invitación a vivir en comunión con Él y a ser agentes de bendición y justicia
en el mundo.
Según su apreciación, ¿qué grado de justicia ha alcanzado usted y la congregación a la
que pertenece, con relación a la vida de la comunidad que les rodea?
¿Cree que sea suficiente ese grado de justicia?

36
LECCIÓN 6. LA PRÁCTICA DE LA MISERICORDIA
INTRODUCCIÓN
En esta lección, exploraremos tres subtemas fundamentales que nos ayudarán a
comprender y aplicar la misericordia en nuestra vida diaria y en nuestras interacciones
con los demás.
En el primer subtema, "Desinteresadamente y por amor”, analizaremos cómo el amor
desinteresado y generoso es el que trae transformación. En el segundo subtema, "La
misericordia de tipo personal”, reflexionaremos en cómo la misericordia encuentra su
expresión más auténtica en el encuentro personal con los que sufren, contrario a la
práctica impersonal de la misericordia que tiende a provocar dependencia. El tercer
subtema, "Más allá de la caridad", nos llevará a considerar cómo la práctica de la
misericordia trasciende la mera asistencia material, impulsándonos a abordar las causas
subyacentes de la injusticia y el sufrimiento. Exploraremos la importancia de la justicia
social y la promoción del bienestar común, reconociendo que la misericordia no se limita a
un acto de caridad ocasional, sino que nos impulsa a trabajar por la transformación social
y estructural, creando un mundo más justo.
1. DESINTERESADAMENTE Y POR AMOR
Sabemos que lo mejor que podemos hacer por una persona es llevarla a los pies de
Jesús, pero malentender este principio nos ha llevado a practicar la misericordia
"ayudando para evangelizar" y no "ayudando por amor". Esto es notorio cuando después
de una brigada hay quienes buscan evaluar el éxito de esta con la cantidad de personas
que asistieron al domingo. Debemos recordar que la misericordia no es un medio para un
fin, sino un fin en sí mismo: mostrar la naturaleza de Dios en nosotros.
Bob Moffitt contó su experiencia al respecto. En cierto momento, tuvo un vecino de
carácter muy temperamental que no le daba mantenimiento a su jardín, y en una ocasión
al terminar su labor, sintió que Dios le mostró que limpiara el jardín de su vecino, lo cual
hizo con mucho gusto. A los días sintió que Dios le pedía lo mismo, y con un poco de
resistencia, finalmente lo hizo. Así sucedió durante varios meses, durante los cuales su
vecino nunca le agradeció el gesto. Hasta que llegó el momento en que le pidió que
pasara a su casa, preguntándole la causa por la que cuidaba su jardín. Bob Moffitt le
contestó que no lo hacía por él mismo, sino que Dios le había puesto en su corazón el
deseo de hacerlo; por lo que su vecino al poco tiempo decidió asistir a la iglesia de Bob
Moffitt donde inició su proceso de conversión, llegando a ser uno de los líderes claves de
esa iglesia.

37
Cuando vivimos la acción social desinteresadamente y por amor, las personas son
iluminadas con el amor de Jesús y terminan conociéndolo. Pero si practicamos la
misericordia solo por el interés de llevar a las personas a nuestra iglesia, ellos lo
considerarán como proselitismo religioso y nos juzgarán de no ser sinceros.

Ejercicio 1. Brigada alimentaria.


Organice en su iglesia un equipo que prepare alimentos y bebidas para que por lo menos
una vez por mes se hagan presentes en un hospital de la comunidad para repartirlos entre
los que allí asisten.

2. LA MISERICORDIA DE TIPO PERSONAL


Cierto pastor se encontraba en una ciudad participando en una reunión para enfrentar una
iniciativa que iba en contra de los valores cristianos. Durante un receso, salió a caminar
con un compañero por una importante avenida, haciendo tiempo para comer. En una
acera encontraron a una mujer que llevaba a un niño de aproximadamente cuatro años
envuelto en un reboso; eran alrededor de las 13:00 horas, y el compañero del pastor sacó
una moneda la cual entregó a la mujer.
Tres horas después, al volver por la misma acera, se sorprendieron al ver a la misma
mujer y al niño aún dormido en el mismo lugar, sintiendo una profunda indignación. Se
preguntaban por qué el niño de cuatro años seguía durmiendo, y aunque no sabían qué
hacer en ese momento, al investigar posteriormente sobre la situación descubrieron la
triste realidad sobre las redes de trata de niños, quienes entregan a niños robados a
pseudo madres, quienes los drogan y los utilizan para pedir dinero. Muchos de estos
niños continúan en la trata infantil, sufriendo todo tipo de abusos, los cuales finalmente
son utilizados en el tráfico de órganos.
No se cuenta esta historia para desalentar la práctica de la caridad, sino para recordar la
importancia de ejercer una compasión de forma personal. La compasión siempre debe ser
personal, porque cuando la tratamos de hacer de forma impersonal podemos cometer
este tipo de errores. Es cierto que para muchas personas resulta más fácil dar dinero o
donar su tiempo sin profundizar en la situación de aquellos a quienes ayudamos. Sin
embargo, es esencial recordar que cada individuo tiene una historia única y compleja, y
solo podemos comprender realmente sus necesidades y colaborar en su desarrollo si nos
acercamos a ellos de manera personal. Nuestra práctica de compasión debe basarse en
escuchar y entender a las personas, en ofrecerles apoyo y acompañamiento, y en buscar
soluciones integrales a sus desafíos.
La compasión de tipo personal nos permite llegar más allá de las apariencias y las
expectativas superficiales, y realmente impactar la vida de las personas de manera
significativa y positiva.

38
Ejercicio 2. La misericordia de tipo personal.
Por parejas dialoguen acerca de sus necesidades materiales más urgentes y juntos
planeen la forma en que se puedan ayudar.

3. MÁS ALLÁ DE LA CARIDAD


La Iglesia, en su papel de agente transformador de la sociedad debe aplicar un principio
fundamental: nada se debe dar de manera gratuita. Reflexionemos en torno a esta
premisa a través del ejemplo del virtuoso Booz. Rut, una moabita que se encontraba
sumida en una profunda precariedad económica, tomó la decisión de recolectar espigas
detrás de los segadores en el campo de Booz (Rut 2). Al percibir la presencia de Rut,
Booz se interesó por ella y preguntó a su capataz quién era la joven, a lo que el capataz le
informó que se trataba de Rut, la moabita, la cual no había cesado en su labor de
recolección desde tempranas horas. Movido por la compasión, Booz interactuó con ella
invitándola a seguir recolectando las espigas que los trabajadores dejaban caer a su
paso. Asimismo, advirtió a los obreros que evitarán molestarla o maltratarla, y dispuso que
dejaran intencionalmente espigas de cebada para que ella pudiera recogerlas. Booz tenía
recursos suficientes para obsequiarle todas las gavillas de cebada que Rut necesitara; sin
embargo, decidió otorgarle el alivio que buscaba en el marco de su dignidad, permitiendo
que fuese ella misma quien, a través de su trabajo, obtuviera el sustento necesario.
Si bien muchas personas silencian su conciencia brindando algunas monedas a quienes
solicitan asistencia en las calles, es importante considerar el siguiente análisis: esta
acción hace que algunos piensen que su responsabilidad social o sus buenas obras del
día fueron completadas con esa acción, y de esa manera justifican su responsabilidad
social. Esto trae un daño importante a la sociedad, ya que por una parte el que da unas
monedas puede caer en la autojustificación y en el conformismo, creyendo que su
responsabilidad ha terminado, y por otra parte se crea una dependencia total de los
demás en la persona que está pidiendo ayuda.
La iglesia debe comprender que necesitamos ir más allá de la caridad. El Jésed (la
misericordia en su sentido bíblico) le lleva más allá, a desarrollar al individuo, a desarrollar
la educación familiar, a no sólo dar peces, sino enseñarles a pescar. Y si el que ya sabe
pescar tiene barreras que no le permiten hacerlo con libertad, trabajemos quitando las
barreras de su entorno para que la persona se pueda desarrollar.
Este principio implica restituir la dignidad de las personas, quienes fueron creadas a
imagen y semejanza de Dios. Por ejemplo, cuando alguien solicita ayuda en la iglesia, se
le puede ofrecer algún tipo de empleo, incluso si se trata de una tarea sencilla.

39
Ejercicio 3. Organice y ponga en práctica.
Organice en su iglesia un dispensario médico y contrate la ayuda de un profesional en el
área que se haga cargo de este. Ofrezca esta bendición también a la comunidad aledaña
al templo.

CONCLUSIÓN
Hemos reflexionado que la práctica de la misericordia es fundamental para el testimonio
cristiano auténtico. Debemos evitar utilizarla como una herramienta para solo evangelizar,
debemos practicarla por el amor desinteresado que tenemos hacia el prójimo, permitiendo
que el amor de Jesús fluya a través de nuestros actos. Además, es importante enfatizar la
necesidad de una acción más personal y reflexiva al brindar ayuda, permitiendo
establecer relaciones significativas y buscar soluciones efectivas y sostenibles para el
bienestar de aquellos a quienes estamos sirviendo.
Tenemos la responsabilidad de ir más allá de la caridad superficial, trabajando en
soluciones sostenibles que ayuden a las personas a recuperar su dignidad, y promover su
autosuficiencia. Como creyentes pentecostales debemos ser agentes de cambio
comprometidos con hacer una verdadera diferencia en la vida de las personas
necesitadas, siempre guiados por la sabiduría y el discernimiento de Jesús, para que la
misericordia sea una práctica cotidiana en nuestras vidas, mostrando el amor de Dios a
través de nuestros actos y con un compromiso personal y humilde hacia los necesitados.
¿Cómo podemos evitar utilizar la misericordia como una herramienta para solo
evangelizar, practicándola por el amor desinteresado hacia el prójimo?
¿Cómo podemos evitar que la compasión perpetúe la dependencia y en su lugar impulse
el desarrollo y la superación personal de los individuos que estamos ayudando?
¿Cuáles son las diferencias y ventajas entre la práctica de la misericordia personal vs
impersonal?

40
UNIDAD 4.
TRANSFORMANDO MI COMUNIDAD

41
LECCIÓN 7. PRINCIPIOS PARA PRACTICAR LA MISERICORDIA

INTRODUCCIÓN
En esta séptima lección exploraremos los principios fundamentales para practicar la
misericordia en nuestras vidas y cómo ello está estrechamente relacionado con nuestra
vida espiritual.
El primer subtema nos llevará a reflexionar sobre la relación entre la falta de misericordia
y el juicio divino. A través de pasajes bíblicos significativos examinaremos cómo nuestra
actitud hacia los necesitados y nuestra disposición a ayudar pueden influir en nuestro
destino eterno. Asimismo, analizaremos la parábola del rico y Lázaro, que nos desafía a
reconsiderar nuestras actitudes y a reconocer que la misericordia no es simplemente un
sentimiento pasivo, sino un compromiso activo de aliviar el sufrimiento de aquellos que
más lo necesitan.
En el segundo subtema exploraremos el concepto de ayuda tóxica y dependencia. A
través de una reflexión profunda, entenderemos que practicar la misericordia no se trata
únicamente de satisfacer las necesidades inmediatas de las personas, sino de
capacitarlas para que puedan desarrollar sus propios recursos. Estudiaremos que
mediante la implementación de un enfoque de desarrollo integral, es como lograremos
promover la participación activa de las comunidades y trabajaremos para empoderar a las
personas, liberándolas de la mentalidad de dependencia y fomentando su autonomía.
En el tercer subtema exploraremos la capacidad de "ver" las necesidades del prójimo y su
importancia en la práctica de la misericordia. A través de ejemplos y enseñanzas bíblicas
descubriremos cómo la empatía desempeña un papel fundamental en nuestra disposición
para ayudar y aliviar el sufrimiento de aquellos que nos rodean. Nos inspiraremos en el
mensaje de Jesús y aprenderemos a desarrollar esa habilidad especial de poner atención
en nuestro entorno para comprender la situación y necesidades de los demás.

1. LA RELACIÓN ENTRE LA FALTA DE MISERICORDIA Y EL JUICIO DIVINO


En la Biblia encontramos una estrecha relación entre la falta de misericordia y el juicio
divino. El pasaje de Mateo 25:31-46 nos muestra claramente cómo Dios juzgará a las
personas según su respuesta a las necesidades de los demás. Este juicio se basa en la
generosidad y la misericordia que hayamos mostrado hacia aquellos que están en
necesidad durante nuestra vida diaria. No se trata de que las buenas obras en sí mismas
nos salven, sino que seamos verdaderos seguidores de Cristo, amando y practicando la
misericordia como parte esencial de nuestra vida.
Esta relación entre la falta de misericordia y juicio también es evidente en otros versículos
de la biblia, los cuales nos enseñan que la falta de misericordia y compasión hacia los
demás puede llevar a un juicio severo por parte de Dios. Santiago 2:13, NVI, expresa:
“porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión

42
triunfa en el juicio!”; y el proverbista asegura que “El que cierra su oído al clamor del
pobre, también él clamará y no recibirá respuesta.” (Pr. 21:13, LBLA).
En la narración de "El Rico y Lázaro" (Lucas 16:19-31), Jesús nos presenta una poderosa
lección sobre la importancia de la misericordia y las consecuencias de no obrar en ella;
mostrando que nuestra respuesta ante la miseria y las necesidades de los demás revela
mucho sobre nuestro corazón y nuestra relación con Dios.
En esta historia el rico vive una vida llena de lujos y comodidades, sin prestar atención ni
mostrar compasión hacia Lázaro, un pobre mendigo que yace a las puertas de su casa.
La trágica ironía de esta parábola radica en que, al final de sus vidas, las posiciones se
invierten: el rico encuentra su destino en el lugar de tormento, mientras que Lázaro es
llevado al seno de Abraham. Dejándonos claro que la razón por la que el rico es
condenado no se basa en su riqueza, sino en su falta de misericordia y su negativa a
ayudar al necesitado que tenía justo en su puerta.
El relato del rico y Lázaro nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias actitudes hacia
los pobres y necesitados que encontramos en nuestro camino. Nos recuerda que la
misericordia no es solo un sentimiento pasivo, sino un compromiso activo de ayudar y
aliviar el sufrimiento de aquellos que más lo necesitan. Ignorar a aquellos que sufren y
negarnos a mostrar misericordia puede tener serias consecuencias en nuestra vida
espiritual.

Ejercicio 1. Su iglesia le necesita.


Organice en su iglesia una colecta permanente de medicinas no caducadas, aparatos
ortopédicos y otros suministros que puedan bendecir al dispensario médico.

2. LA AYUDA TÓXICA Y LA DEPENDENCIA


Como hemos estado analizando, la misericordia tiene que ver con desarrollar a las
personas. Esto significa que debemos ministrar a las personas para que puedan vivir la
capacidad que Dios les dio para producir recursos. Recordemos que no solo se trata de
dar, sino también de desarrollar la capacidad de las personas para trabajar y generar sus
propios recursos. Esto implica un enfoque de largo plazo en el desarrollo personal y
comunitario.
Es muy conocida una frase popular que tradicionalmente se le ha atribuido al filósofo
chino Confucio (551 a.C. - 479 a.C.), quien abogaba por la importancia de la educación y
el aprendizaje autónomo: "No hay que darles el pescado, sino enseñarles a pescar". Esta
frase destaca la importancia de brindar a las personas las herramientas y habilidades
necesarias para que puedan sostenerse por sí mismas y tener éxito en la vida. Enseñar a
alguien a pescar, en sentido figurado, significa capacitarlo para que pueda resolver
problemas y satisfacer sus propias necesidades, en lugar de depender constantemente de
los demás.

43
En Proverbios 6:6-8 se habla de la lección que podemos aprender de las hormigas,
quienes trabajan arduamente en el verano para almacenar provisiones para el invierno.
Este principio nos insta a ser previsores y responsables en nuestra forma de abordar las
necesidades, no solo satisfaciéndolas momentáneamente, sino pensando en cómo
capacitar y empoderar a las personas para que puedan cubrir sus propias necesidades en
el futuro. Muchas veces la ayuda bien intencionada puede crear dependencia y perpetuar
el ciclo de pobreza en lugar de romperlo.
El transformador social debe cuidar que su labor de misericordia desarrolle a las personas
sin producir dependencia en ellas. Es muy probable que el líder que no esté percatado de
esta advertencia lleve a cabo un paternalismo no intencionado: esfuerzos bien
intencionados que realmente crean dependencia y refuerzan una mentalidad de pobreza.
De hecho, en nuestra lucha de confrontación con la injusticia del Estado, el transformador
social no debe buscar que este provoque dependencia, como suele pasar en los países
de ideología socialista y de izquierda; si es necesario el Estado debe subsidiar al pobre
pero sin anular ni absolver su capacidad productiva. Sólo tiene que ayudarle en aquello
que no pueden hacer por sí mismo. Es decir, el Estado le tiene que dar al necesitado
todos los medios para que el pobre pueda producir riqueza y pueda depender de sí
mismo. El Estado no debe de ayudar a un particular, cuando el particular puede hacerlo
por sí mismo.
Como agentes de justicia social y desarrollo social, es esencial tener en cuenta la
importancia de capacitar a las personas para que puedan ser autosuficientes y generar
sus propios recursos. Esto nos lleva a un principio muy importante: “Nunca hagas nada
por ellos que puedan hacer por sí mismos”. Esto implica un enfoque de desarrollo integral
que se basa en la participación activa de las comunidades, capacitándolas para que sean
agentes de su propio cambio.
En ese sentido, no solamente tenemos que enseñarles a las personas a pescar, sino
también a comercializar el pescado, cuidando el lago donde pescan, ¿y por qué no?
también enseñarles a administrar sus recursos, a ser generosos y comprometerse con el
desarrollo de las personas y su comunidad.
Las personas necesitan captar la visión de Dios para sus vidas y naciones; esta visión
implica entender que todas las personas han sido creadas a imagen de Dios y tienen un
potencial y recursos que deben descubrir para que puedan disfrutar de paz y prosperidad,
siendo liberados de la mentalidad de dependencia que aprisiona a muchas personas en
comunidades pobres.

Ejercicio 2. Proponga y organice.


Proponga de manera formal a su pastor la organización de talleres de índole diversa,
como repostería, corte de pelo, oficios, etcétera. Desarrolle un plan concreto al respecto y
compártalo de ser posible con sus compañeros.

44
3. LA CAPACIDAD DE “VER” LAS NECESIDADES DEL PRÓJIMO
En una ocasión, un investigador realizaba una entrevista a un asesino en serie. Este
estudioso se había preparado con una cantidad considerable de preguntas que plantearía
al condenado, quien fue respondiendo una por una. A pesar de haber preparado
eficientemente sus demás interrogantes, consideraba que ésta en particular era poco
ética para plantearla. Por varios minutos se resistió a hacerla hasta que finalmente se
animó a plantearla, y con suma curiosidad se dirige al homicida de múltiples víctimas
preguntándole: "¿Acaso usted no sentía el dolor de las personas que asesinaba?", a lo
que el criminal dio una respuesta escalofriante: "No, de haberlo sentido, no las hubiera
matado".
Estamos convencidos de que el problema no es la falta de capacidad de compasión o la
rebeldía ante Dios de no querer hacer misericordia, sino la incapacidad de "ver" la
necesidad del prójimo. Nuestra compasión debe ser activada a partir de recibir revelación
de las necesidades del prójimo. Compasión (del lat. compassio) significa "padecimiento
compartido con otro"; es decir, "sufrimiento por la desgracia ajena". En griego la palabra
que se traduce como compasión es splankhnízomai, que significa "ser movido desde las
propias entrañas". Es decir, denota la capacidad de simpatizar con el dolor ajeno, de
compartir sus sentimientos, de asumir su desgracia y cargar con ella para aliviarla. La
Escritura enseña: "El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente"
(Pr. 22:9).
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro, como coloquialmente se
expresa "ponerse en los zapatos del otro". Es la capacidad de captar información sobre la
otra persona, por lo que se requiere prestar mucha atención a lo que está pasando a
nuestro alrededor.

Ejercicio 3. Un paseo por Lawndale Christian Community Church.


Esta iglesia es un ejemplo muy inspirador del enorme impacto que una congregación
puede tener en la comunidad donde está inmersa. Esta Iglesia comunitaria ha logrado
impactar positivamente los indicadores de bienestar de los residentes de Lawndale. El
lema distintivo de esta congregación es "Loving God & Loving People"; Amar a Dios, amar
a las personas.
La visión de esta iglesia se refleja en cada uno de los proyectos que emprende. Su
declaración de visualización del futuro dice: "LCCC visualiza un futuro en el que los
valores cristianos fundamenten las actitudes y acciones de los residentes de Lawndale;
donde las personas de la comunidad existente tengan el poder de vivir en armonía y
seguridad; donde los terrenos vacíos y los edificios abandonados se conviertan en
nuevos hogares asequibles y apartamentos renovados; donde la mayoría de las viviendas

45
sean de propiedad propia; donde la graduación de la escuela secundaria y la universidad
sea una expectativa aceptada; donde haya habilidades laborales y oportunidades de
empleo en abundancia; donde todas las personas tengan acceso a atención médica
asequible y de calidad; y donde Jesucristo sea el Señor".
Grupalmente analicen el siguiente video correspondientes a esta iglesia y comenten sus
conclusiones.
Caminando con Noel Castellanos. Pida al facilitador le proporcione el Enlace del video.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

CONCLUSIÓN
A lo largo de nuestro estudio hemos ahondado en la relación entre la falta de misericordia
y el juicio divino, la importancia de evitar la ayuda tóxica y promover la autonomía de las
personas, así como la capacidad de ver las necesidades del prójimo. Es fundamental que
comprendamos que la misericordia no es una simple virtud moral, sino un reflejo del amor
y la gracia de Dios hacia nosotros y hacia los demás.
Al reflexionar sobre la relación entre la falta de misericordia y el juicio divino, nos
enfrentamos al desafío de examinar nuestras actitudes y acciones, por lo que podemos
concluir que la falta de misericordia con los demás es una forma de desprecio por el amor
de Dios. Debemos comprender que nuestras acciones tienen consecuencias eternas y
que seremos juzgados no solo por nuestra fe, sino también por nuestra disposición a
mostrar misericordia a los necesitados y vulnerables.
La ayuda tóxica y la dependencia son realidades que debemos abordar con sabiduría y
discernimiento, pues la práctica del jesed no se trata solo de dar dinero, sino de dar
tiempo, talento y amor. En nuestra búsqueda de practicar la misericordia, debemos
fomentar la dignidad y la autonomía de las personas, brindándoles no solo la asistencia
material necesaria, sino también el apoyo y las herramientas para que puedan desarrollar
sus propios recursos y potencial.
Desarrollemos la capacidad de "ver" las necesidades del prójimo, pues esa vista es la
llamarada de la generosidad y la ternura... la chispa del afecto y el amor en acción. La
empatía y la compasión nos impulsan a actuar y buscar formas efectivas de aliviar el
sufrimiento y marcar la diferencia en las vidas de aquellos que nos rodean.
¿De qué manera nuestra falta de misericordia hacia los necesitados puede reflejar
desprecio por el amor de Dios?

46
¿Qué significa realmente "ver" las necesidades del prójimo y cómo podemos desarrollar
esa habilidad especial de empatía y comprensión?

LECCIÓN 8. PROYECTO SEMILLA (SEMBRANDO ESPERANZA)

INTRODUCCIÓN
En esta última lección estaremos analizando una estrategia práctica diseñada para que
las iglesias locales puedan mostrar compasión y misericordia a sus vecinos.
Como repaso, recordaremos que hay cuatro aspectos de la encarnación. El primer
aspecto de la encarnación es compartir el evangelio, un trabajo en el que la iglesia se
desempeña muy bien. El segundo aspecto es la demostración de compasión que ya
desarrollaremos más ampliamente. El tercer aspecto es el desarrollo de personas a través
de instituciones, como escuelas, hospitales, orfanatos, asilos de ancianos, organizaciones
civiles para defensa de los derechos humanos, consejos interreligiosos para la defensa de
la libertad religiosa y diversas organizaciones de Beneficencia. Aquí también entran
incubadoras de negocios y el desarrollo de empresas que produzcan recursos para la
misión integral. Estos proyectos son de largo alcance y a largo plazo, y requieren de
personas con vocación dispuestas a invertir tiempo y energía en ellos. El cuarto aspecto
es la confrontación con la injusticia, que implica la denuncia profética contra cualquier
sistema de opresión, ya sea cultural, religioso, social o político. Para ejercerlo se
requieren diversas estrategias que busquen transformar estos sistemas de opresión,
mejorar las leyes, las condiciones laborales, defender los derechos, etcétera.
No está de más recalcar que estos cuatro aspectos se integran entre sí y que deben tener
como base la predicación del reino de Jesucristo. No se trata solo de buscar la
transformación de las comunidades, se trata de enfocarse en enseñar las verdades del
Reino. No buscamos un evangelio sin transformación social, ni transformación social sin
evangelio.
Los proyectos semilla (sembrando esperanza) con los que trabajaremos en esta lección
son una herramienta probada en todo el mundo, los cuales ayudan a las iglesias locales a
mostrar el amor de Dios a sus vecinos.

1. LOS PROYECTOS SEMILLA (SEMBRANDO ESPERANZA)


Los proyectos semilla son una estrategia que ha sido diseñada por Bob Moffitt y que se
presenta en su libro "Si Jesús Fuese Alcalde". Estos proyectos están diseñados para que
las iglesias locales puedan mostrar amor y compasión a sus vecinos a través de acciones
prácticas y efectivas.
Los proyectos semilla pueden ser diversos y adaptados a las necesidades y
circunstancias particulares de cada comunidad. Algunos ejemplos de proyectos semilla
incluyen la creación de huertos y granjas comunitarias, la implementación de programas

47
educativos y de capacitación laboral, la construcción de viviendas asequibles, la
instalación de sistemas de agua potable y saneamiento, y la creación de cooperativas y
pequeñas empresas locales.
La idea detrás de los proyectos semilla es que no solo se está abordando las necesidades
inmediatas de la comunidad, sino que se está creando un cambio duradero y sostenible
que permitirá a la comunidad progresar por sí misma. Además, estos proyectos son
diseñados e implementados por los miembros de la comunidad, lo que significa que están
enraizados en la cultura y las necesidades específicas de la comunidad.
La visión general de estos proyectos es que “Dios multiplica pequeños actos (semillas) de
obediencia para extender su Reino. Los proyectos semilla son una herramienta sencilla y
efectiva que posibilita a las iglesias locales a expresar el Reino de Dios en sus
comunidades por medio del servicio amoroso”.
Los proyectos semilla ofrecen una forma sencilla y efectiva para que las iglesias locales
expresen el Reino de Dios en sus comunidades a través del servicio amoroso. Al
comenzar con pequeños actos de obediencia y compasión, se sientan las bases para un
crecimiento significativo y una transformación profunda en la comunidad.
Estos proyectos se fundamentan en dos principios importantes. El primer fundamento se
basa en la idea de que las semillas tienen grandes implicaciones para el servicio,
especialmente cuando se muestran sacrificio. El primero y más importante fundamento se
desprende de la profecía de Jesús sobre su propia muerte: "Ciertamente les aseguro que
si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce
mucho fruto" (Juan 12:24, NVI). El impacto del servicio suele estar en proporción al
sacrificio realizado: cuanto menor sea el sacrificio, menor será el impacto, y cuanto mayor
sea el sacrificio, más significativo será el impacto para el Reino. Las pequeñas semillas
cuando representan sacrificio pueden tener una gran influencia en la comunidad.
El segundo fundamento de los proyectos semilla es reconocer que es Dios quien produce
la cosecha. Esto queda claramente establecido en la declaración del apóstol Pablo: "Yo
sembré, Apolos regó, pero Dios hizo crecer. Así que ni el que siembra ni el que riega son
importantes, sino solo Dios, que hace crecer" (1 Cor. 3:6-7, NVI). Nuestra labor es
sembrar obedientemente, pero es Dios quien produce los resultados fructíferos. Jesús
también nos recuerda que el impacto de nuestro servicio no es motivo de reconocimiento
propio: "Ustedes van a cosechar lo que no han trabajado; otros ya han trabajado, y
ustedes se benefician de su trabajo" (Jn. 4:38, NVI). Cuando servimos a otros, Dios ya
está obrando en sus corazones. Siempre que haya un avance en el Reino, es Dios quien
merece el crédito, no nosotros. El propósito de nuestro servicio es expandir el Reino de
Cristo y hacer realidad la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo; nuestro objetivo
es el crecimiento y la extensión del Reino, no el aumento numérico de la iglesia.

48
Ejercicio 1. Escuchar a la comunidad.
Es de suma importancia que las iglesias establezcan relaciones con las organizaciones
vecinales de su comunidad. Este acercamiento les permitirá escuchar las necesidades de
la comunidad y liderar la ejecución de proyectos que las satisfagan. En una etapa
posterior, la meta no debe ser solamente resolver los problemas, sino convertirse en
líderes, organizadores y coordinadores -en colaboración con las organizaciones vecinales
y las instituciones locales- para llevar a cabo los proyectos. Es fundamental que la iglesia
esté atenta a las celebraciones y festividades locales, regionales, estatales o nacionales.
Para vincularse con las necesidades de su comunidad, es crucial poner en práctica el
principio de "escuchar a la comunidad". Uno de los mejores lugares para hacerlo son las
reuniones vecinales.
Cuando se trata de efectuar cambios sociales o comunitarios, el principio de "escuchar a
la comunidad" es fundamental. Sin él, cualquier cambio o proyecto se sustentará poco
tiempo. Cualquier otra forma de abordar el cambio que no parta de este principio conduce
a la dependencia, lo que se traduce en baja participación vecinal y sugestiones acatadas
solo por los líderes vecinales en lugar de que la congregación tome su liderazgo que le
corresponde. Escuchando a la comunidad, se empodera a la misma y se logra el cambio.
La gente no dirá "lo hicieron o lo lograron ellos", sino más bien "lo logramos juntos".
Dialoguen en grupo sobre cuáles son las estrategias que pueden implentar para que una
iglesia local viva este principio de “escuchar a su comunidad”.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

2. EL POTENCIAL DE LOS PROYECTOS SEMILLA (SEMBRANDO


ESPERANZA)
Los proyectos semilla son pequeñas iniciativas en las que las iglesias utilizan recursos
locales de manera sacrificial para mostrar el amor de Dios y de Cristo. Estos proyectos
pueden ser implementados por grupos pequeños dentro de la iglesia, como familias,
grupos de convivencia, células, estudios bíblicos y ministerios (se trata de pequeñas
manifestaciones del amor de Dios). Son ministerios a corto plazo y de escala local que
buscan demostrar el amor de Dios a aquellos que aún no forman parte de la comunidad
de fe.
Los proyectos semilla tienen dos propósitos principales:
1. Utilizar una herramienta sencilla, efectiva y probada, para ayudar a una iglesia local a
comenzar a mostrar el amor de Dios a personas que todavía no conocen a Cristo.
2. Capacitar a las iglesias locales para convertirse en comunicadores del Evangelio a
través de acciones concretas.
49
Los proyectos semilla tienen numerosas ventajas, ya que se enfocan en proyectos a corto
plazo en lugar de proyectos a largo plazo. Los proyectos semilla son iniciativas a corto
plazo que utilizan los recursos de las mismas personas involucradas y tienen como
objetivo mostrar el amor de Dios a los vecinos. Estas pequeñas semillas tienen un
potencial enorme para generar cambios significativos y también tienen la capacidad de
transformar el corazón de quienes participan en estos proyectos.
Como hemos analizado en este material, hacer algo por el beneficio de los demás se
convierte en una experiencia muy satisfactoria que alimenta el alma de aquel que ayuda.
Se cuenta el testimonio de un periodista argentino que se encontraba en Europa y tenía el
sueño de entrevistar a Messi, el famoso futbolista. Finalmente logró la entrevista, un gran
logro profesional que relató como una experiencia memorable. No obstante, el periodista
cuenta que el gusto de esta experiencia se desvaneció en pocos días. Sin embargo, su
perspectiva cambió cuando se involucró en un proyecto social para entregar ropa a
personas necesitadas, donde pudo ver sus rostros y conocer sus nombres; la satisfacción
de ayudar personalmente a estas personas le brindó una alegría mucho más duradera
que la entrevista a Messi.
Este es el poder transformador de la misericordia, que no solo impacta a quien recibe la
ayuda, sino también a quien la brinda. Los proyectos semilla tienen este potencial, ya que
muchos de los voluntarios que se sumen a ellos serán profundamente impactados por la
experiencia de la misericordia y se sentirán motivados a participar en más proyectos. Esto
se convierte en un semillero para el desarrollo de los aspectos de la encarnación y la
transformación tanto personal como comunitaria.
Bob Moffitt destaca tres beneficios de los proyectos semilla:
El primero es el evangelismo integral. Los proyectos semilla permiten a las iglesias que
los practican ver el poder de una sencilla y constante demostración del amor de Dios para
atraer a las personas al Reino.
El segundo es la libertad de la dependencia. Los proyectos sembrando esperanza ayudan
a las iglesias a darse cuenta de que Dios utiliza actividades pequeñas con recursos
locales de maneras poderosas y duraderas.
El tercero es la adquisición de experiencia y confianza para actividades más grandes.
Estas actividades pequeñas llevadas a cabo con recursos locales han proporcionado
experiencia y confianza para abordar proyectos mucho mayores.

Ejercicio 2. Dia del Reconocimiemto de la policÍa de Kampala.


El Día de Reconocimiento al Policía es solo un ejemplo de cómo los seguidores de Cristo
pueden marcar la diferencia en sus comunidades al enfocarse en el amor, la gratitud y la
colaboración. A través de actos de servicio y celebraciones como esta, es posible crear un
impacto significativo y positivo en la sociedad, mostrando el poder del evangelio en
acción.

50
De manera grupal, observen el video que está en el siguiente Enlace del video. el cual les
compartira en forma digital el facilitador del curso.
Al finalizar el video comenten sus reflexiones.
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

3. CARACTERÍSTICAS DE LOS PROYECTOS SEMILLA (SEMBRANDO


ESPERANZA)
Bob Moffitt y su equipo presentan diez características de los proyectos semilla como una
guía esencial para entender qué hace que estos proyectos sean efectivos y exitosos en
sus comunidades. Aunque no son reglas rígidas, estas características proporcionan una
base sólida para la planificación e implementación de proyectos semilla.
Al asegurarse de que un proyecto siga estas características, los líderes pueden aumentar
su efectividad y asegurarse de que están creando un testimonio integral en su comunidad.
Al mismo tiempo, aconsejar que se cumplan estas características "salvo una buena razón
para una excepción" muestra que al final, la creatividad y el pensamiento crítico son
fundamentales para el éxito de cualquier proyecto. Las diez características son las
siguientes:
1. Los proyectos semilla son motivados por las intenciones de Dios.
2. Los proyectos semilla deberían ser cubiertos en oración.
3. Los proyectos semilla tienen que ser sencillos y de corto plazo, pequeños y no
complicados.
4. Los proyectos semilla deberían ser cuidadosamente planeados.
5. Los proyectos semilla son implementados con recursos locales.
6. Los proyectos semilla no manipulan.
7. Los proyectos semilla son dirigidos hacia los que están fuera de la iglesia.
8. Aquellos que se benefician de los proyectos semilla deben también participar en
ellos, tanto como les sea posible.
9. Cada proyecto semilla tendrá su área principal de impacto pero han de ser
intencionalmente integrales incluyendo un plan para impacto en cada área.
10. Cualquier proyecto semilla debería traer gloria a Dios, entonces Dios es alabado
Desde su motivación por las intenciones de Dios hasta el impacto integral que deberían
tener en la comunidad, estas características proporcionan una base sólida para la
implementación de proyectos socialmente responsables y enfocados en la comunidad.
51
Una característica destacada es la de involucrar a la comunidad en el proyecto,
permitiendo que los beneficiarios también participen en él, tanto como sea posible. Esto
no solo ayuda a fomentar un sentido de responsabilidad y empoderamiento en la
comunidad, sino que también les da voz y un papel activo en el proceso. Otra
característica valiosa es la de implementar el proyecto con recursos locales, lo que no
solo promueve la autonomía de la comunidad, sino que también aumenta la sostenibilidad
a largo plazo del proyecto.
En general, estas diez características ofrecen una guía práctica y espiritual a los líderes
de proyectos semilla y demuestran la importancia de trabajar en colaboración con la
comunidad, sin manipulaciones y con una intención clara de traer gloria a Dios. Al tomar
en cuenta estas características, los líderes pueden crear proyectos efectivos y duraderos
que apoyen el bienestar de su comunidad.

Ejercicio 3. Proyecto de Transformación Social en la Comunidad.


En este trabajo final tendrá la oportunidad de aplicar los aprendizajes obtenidos en la
materia y llevar a cabo un proyecto de transformación social en la comunidad en la que se
congregas y ministra. Este proyecto debe tener las características de los proyectos
semilla presentados por Bob Moffitt en los capítulos 13 y 14 de su libro.
Analice detenidamente los materiales de Bob Moffitt y Harvest Foundation: I. Semilla y
Proyectos semilla y II. La planificación de Proyectos semilla (proporcionados digitalmente
por el facilitador). Enlace de archivos.
Diseñe su proyecto según las recomendaciones del autor. No olvide considerar los dos
fundamentos, los dos propósitos y las diez características de los proyectos semilla.
Aplique los pasos de planificación, implementación, reportaje y evaluación de los
proyectos semilla indicados por el autor.
Recuerde que este proyecto tiene como objetivo fomentar la transformación social y el
amor en acción en la comunidad. Utilice sus conocimientos, habilidades y recursos para
promover un cambio positivo y significativo.

CONCLUSIÓN
No olvide que los proyectos semilla son valiosas manifestaciones del amor de Dios y de
Cristo, en las cuales las iglesias utilizan recursos locales de manera sacrificial. Estas
iniciativas, que pueden ser implementadas por grupos pequeños dentro de la iglesia,
como familias, grupos de convivencia, células, estudios bíblicos y ministerios, buscan
demostrar el amor de Dios a aquellos que aún no forman parte de la comunidad de fe.
A través de estos pequeños pero significativos proyectos, la iglesia muestra su
compromiso con el bienestar espiritual y social de la comunidad, y busca ser un
testimonio vivo del amor y la gracia de Dios. Al brindar apoyo y cuidado a aquellos que
aún no forman parte de la comunidad de fe, estos proyectos semilla abren puertas para

52
que más personas puedan experimentar el amor de Dios de manera tangible, y sean
atraídos a formar parte de la comunidad de creyentes.
¿Cómo podrían las iglesias incrementar la efectividad y sostenibilidad de los proyectos
semilla a largo plazo?
¿De qué manera estas pequeñas iniciativas podrían inspirar a la comunidad de fe a
probar nuevos ministerios y formas de participación en la obra misionera?
¿Cómo podrían los proyectos semilla fomentar el diálogo y la colaboración entre
diferentes congregaciones y organizaciones locales para maximizar el impacto del
ministerio en la comunidad?

53
BIBLIOGRAFÍA
Berzosa, Alfonso Ropero, ed. Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. Berzosa, A. R.
(Ed.). (2013). Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. Viladecavalls, Barcelona:
Editorial CLIE.

Blank, R. (1996). Teología y Misión en América Latina. Concordia.

Cope, L. (2010). El modelo de transformación social del Antiguo Testamento. EUA:


JUCUM.

Fletcher, J., & Ropero, A. (2008). Historia general del cristianismo del siglo I al siglo XXI.
Editorial CLIE.

Lammé, N. (2012). Una mente cristiana. Guadalupe, Costa Rica: CLIR.

López, D. (2014). Pentecostalismo y misión integral. Teología del Espíritu, teología de la


vida. Centro de Investigaciones y Publicaciones (CENIP)- Ediciones Puma.

Miller, D. (2001). Discipulado Naciones. Nicaragua: EMCOR.

Moffitt, B. (2006). Si Jesús fuese alcalde. Peniel.

Moffitt, B. (2007). La planificación de proyectos semilla. Harvest Foundation

Moffitt, B. (2007). Semillas y proyectos Semilla. Harvest Foundation.

Padilla, C. R. (2009). El proyecto de Dios y las necesidades humanas. Kairós.

Pérez Millos, S. (2009). Comentario Exegético al Texto Griego del Nuevo Testamento:
Mateo. Viladecavalls, Barcelona: Editorial CLIE.

Ríos, D. B. (2013). Misericordia. En A. R. Berzosa (Ed.), Gran Diccionario Enciclopédico


de la Biblia (2.a ed.). Editorial CLIE.

Ropero Berzosa, A., ed. (2013). En Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia (2a
Edición). Editorial CLIE.

Ropero, A. (2013). Justicia. En A. Ropero Berzosa (Ed.), Gran Diccionario Enciclopédico


de la Biblia (2a Edición). Editorial CLIE.

Williams, G. (2007). Kairós 41: Julio-Diciembre 2007.

RECURSOS ADICIONALES
Los recursos adicionales los podrá encontrar en digital en el enlace que comparte el
facilitador: enlace.

54

También podría gustarte