FERNANDEZ Planas - Fonética Aplicada - Asi Se Habla Nociones Fundamentales de Fonética General y Española
FERNANDEZ Planas - Fonética Aplicada - Asi Se Habla Nociones Fundamentales de Fonética General y Española
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7. Los reconocedores de habla que funcionan intentando extraer de la señal de entra-
da los parámetros acústicos que permitirán segmentar la cadena fónica, posterior-
mente identifican los sonidos que la forman y, finalmente, reconocen lingüística-
mente el mensaje trabajan con:
a) Modelos paramétricos.
b) Modelos sintéticos.
c) Modelos de reconocimiento de plantillas.
d) Modelos acústicos.
10. En el ámbito judicial se asume que las diferencias________ son siempre mayores
que las diferencias________ :
a) Intra-hablantes, ínter-hablantes.
b) Inter-hablantes, ¡nter-parlantes.
c) Intra-parlantes, inter-hablantes.
d) Inter-hablantes, intra-hablantes.
11. Para obtener un buen resultado de fluidez oral en el aprendizaje de una segunda o
tercera lengua debemos:
a) Atender bien únicamente a los procesos de producción.
b) Atender bien únicamente a la percepción de dicha lengua.
c) Llegar a! último curso de dicha lengua sabiendo mucha gramática escrita.
d) Avanzar simultáneamente en la producción y la percepción de dicha lengua.
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CUESTIONARIO
4. Si el origen de la disfunción del paciente es de origen orgánico nos hallamos ante una:
a) Disglosia.
b) Disartria.
c) Dislalia orgánica.
d) a y c son correctas.
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relevancia el localizar rasgos particulares y ver si coinciden en las dos voces
objeto de comparación.
Un grave problema al que se enfrentan estos tipos de análisis es la mala
calidad de las cintas, especialmente de las que contienen la voz o voces dubi-
tadas, frecuentemente grabadas en lugares muy ruidosos, en conversaciones
atropelladas entre los interlocutores, con demasiado alejamiento del micrófono,
a través del teléfono, con diferente contenido en las cintas que hay que compa-
rar... Fácilmente podemos darnos cuenta de la importancia extraordinaria de
conocer profundamente la fonética de la lengua en cuestión y también de los
medios instrumentales utilizados para realizar informes de este tipo por las
repercusiones que pueden acarrear. Ya que puede llegar a ser una prueba de
peso en un proceso judicial conviene tomarla muy en serio.
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cómo haya sido programado. De algún modo, se trata de un proceso inverso al
de la síntesis. Se pretende, en definitiva, que se convierta la entrada sonora en
texto.
Entre los sistemas que ya existen, el modelo de reconocimiento de pa-
trones o plantillas es el más utilizado comercialmente. Consiste en comparar
la señal sonora de entrada con una serie de plantillas almacenadas, pregraba-
das, sin analizar la señal acústicamente. Algunos de estos sistemas funcionan
“entrenando” al ordenador repitiendo varias veces la unidad. Funcionan bastan-
te bien puesto que trabajan con pocas unidades posibles muy distintas ente sí.
Por otra parte, están los modelos acústicos, mucho más interesantes
para los fonetistas. Funcionan intentando extraer de la señal de entrada los
parámetros acústicos que van a permitir segmentar la cadena fónica y, a conti-
nuación, identificando los sonidos que ¡a forman para, finalmente, llegar a reco-
nocer lingüísticamente el mensaje. Evidentemente, un gran problema al que se
enfrentan estos modelos es la enorme variabilidad del habla humana. El avan-
ce en el descubrimiento de los índices acústicos invariantes sin duda favorece-
rá el desarrollo de este tipo de modelos.
En el terreno del reconocimiento automático, igual que en el de la síntesis,
queda mucho camino por recorrer, a pesar de que ya se aprecia un gran avan-
ce respecto a los inicios en este ámbito de la ingeniería lingüística.
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de dicho formante que presentaría cambios controlados, quizás de 50 en 50
Hz. Evidentemente, ningún humano podría realizar esta serie emitiéndola de
forma natural.
Las unidades de las que parte pueden ser creadas artificialmente a partir
de los conocimientos fonéticos que posea el investigador o pueden ser unidades
tomadas del habla natural. Los tipos principales de síntesis de voz son tres: la
síntesis por formantes, la síntesis articulatoria y la síntesis por concatenación.
La síntesis por formantes permite generar sonido a partir de la especifi-
cación previa de los parámetros acústicos correspondientes de frecuencia e
intensidad (a veces también de anchos de banda de las ondas). Trabajar en
este sistema supone tener adquirido un conocimiento profundo de la fonética
acústica. En definitiva, lo que se pretende es recrear la onda sonora. Un mode-
lo muy conocido de este tipo de sintetizadores es el Pattern Playback que se
desarrolló y utilizó en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo en los La-
boratorios Haskins (EE.UU.). Curiosamente, este sintetizador convertía en se-
ñal acústica un espectrograma dibujado por el investigador sobre una banda de
celuloide transparente.
La síntesis articulatoria pretende emular al tracto vocal, es decir, genera
habla sintética a partir de parámetros que describen la posición y el movimiento
de los articuladores. Su estudio es muy interesante desde el punto de vista de
la fonética articulatoria para comprobar la validez y el funcionamiento de mode-
los articulatorios, pero hay que decir que los resultados sintéticos obtenidos de
momento no son demasiado buenos.
La síntesis por concatenación funciona uniendo pequeños fragmentos de
sonido para generar los mensajes completos. Las unidades normalmente son
los llamados difonemas, combinaciones de dos sonidos que incluyen el estado
estacionario de cada uno de ellos y la transición entre ellos. Este hecho es
importante puesto que recoge un aspecto importante: la coarticulación entre
segmentos adyacentes; sin embargo, tampoco este tipo de síntesis, por conca-
tenación, está exento de problemas.
La última fase en cualquier tipo de síntesis, cuando ya tenemos el texto,
consiste en dotarlo de información prosódica (pausas, duraciones, intensidades
globales, entonación) para darle el máximo de naturalidad posible. Todos los
sistemas coinciden en necesitar más horas de trabajo para conseguir un efecto
más natural en las emisiones, por lo cual los fonetistas tienen mucho que decir
en este campo.
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tratamiento tiene lugar en las primeras filas del paladar artificial, a diferencia de
la constricción mucho más atrasada que presentaba el paciente antes de iniciar
el tratamiento.
Para poder llevar a cabo una intervención directa sobre la articulación de
un sonido determinado en un paciente es imprescindible que el rehabilitador
conozca los gestos articulatorios precisos para realizarlo, es decir, que tenga
un buen dominio de la fonética articulatoria.
Respecto a la evaluación de las hipoacusias, en el ámbito de la percepción,
el rehabilitador suele ayudarse de la técnica conocida como audiometría en
cuyos gráficos, audiogramas, se representa el nivel de pérdida de la capacidad
auditiva del individuo. Se trata de unos gráficos bastante similares a las curvas
¡sofónicas de Fletcher y Munson que describimos en el capítulo dedicado a la
fonética perceptiva.
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Figura 7.1. Vocal [e]
sostenida emitida
por un hablante
control (arriba) y por
un hablante disfóni-
co (abajo). Adaptada
de Planas (1998).
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casos, por ejemplo, de afasias; sin embargo, en este pequeño manual preten-
demos limitarnos a hacer comprensible la importancia de la fonética en esta
área de trabajo.
La tradición conoce a la reeducación de los problemas del habla en las
personas que sufren perturbaciones del lenguaje como ortofonía cuya defini-
ción en el Diccionari de Lingüística dirigido por Tusón y aparecido en el año
2000 es la siguiente: «disciplina que estudia les técniques encaminades a la
recuperació i reeducació de la parla en les persones que pateixen pertorba-
cions del llenguatge» (disciplina que estudia las técnicas encaminadas a la
recuperación y reeducación del habla en las personas que sufren trastornos del
lenguaje). No obstante, es más habitual actualmente referirse a esta práctica
como práctica logopédica, de rehabilitación o de reeducación del habla o del
lenguaje más que como práctica ortofónica.
Comúnmente, las patologías del habla que debe tratar un rehabilitador de
este tipo de trastornos en la producción se dividen en dos grandes grupos en
función del origen de la disfunción: si es de origen orgánico, es decir, por una
malformación congénita en los órganos articulatorios nos hallamos frente a una
disglosia o dislalia orgánica; si, por el contrario, el trastorno proviene de un
origen funcional por causas neurológicas o por una descoordinación motora
estamos frente a una disartria o dislalia funcional. Cada patología concreta
de uno u otro grupo presentará sus propios problemas de articulación pero, a pe-
sar de ello, comparten el hecho de que los problemas suelen coincidir en los soni-
dos más difíciles de adquirir porque necesitan unos requisitos articulatorios más
precisos: es el caso de las vibrantes múltiples, las fricativas o las alveiopalatales.
En la actuación rehabilitadora se distinguen dos fases principales: la eva-
luación inicial o diagnóstico del paciente y el seguimiento del tratamiento o
rehabilitación. En ambas cobra especial relevancia la transcripción fonética.
Es importante que el rehabilitador conozca y maneje con habilidad y soltura el
AFI (recordemos que la Asociación de Fonética Internacional posee una tabla
de símbolos fonéticos para alteraciones del habla) para reflejar correctamente
el habla inicial de! paciente, poder diagnosticar su patología o trastorno, propo-
ner el tratamiento que hay que seguir y conseguir evaluar los avances del mis-
mo. Por otra parte, un buen conocimiento de ios medios instrumentales utiliza-
dos en fonética puede también ayudar mucho en ambas fases aunque, pese a
su potencial, se usan poco en la práctica clínica.
Veamos el ejemplo (adaptado de Planas, 1998) que aparece en la figura
7.1, de la página siguiente, realizado mediante un analizador acústico. Contie-
ne una vocal sostenida [e] emitida por un hablante control (arriba) y una vocal
[e] sostenida producida por un hablante disfónico (abajo). Observemos que en
esta última emisión desaparecen los armónicos situados a altas frecuencias
para dar paso a un abundante ruido.
Observemos también en la página siguiente otro ejemplo en la figura 7.2.
Podemos ver la articulación de [s] y [z] en las palabras inglesas [sip] y [zip]. Es-
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acústicos que existan en nuestra lengua y, sin quererlo, no prestamos atención
a distinciones que no forman parte de ella: es el resultado de los experimentos
de la llamada “percepción categoriaí” (recordemos el capítulo 5).
Los niños son más sensibles a múltiples diferencias fónicas que van per-
diendo a medida que su propia lengua se va consolidando. Al hablar una len-
gua que no es nuestra lengua materna tendemos a hacerlo manteniendo los
rasgos fonotácticos de ésta. Por ejemplo, cuando una persona de habla ma-
terna catalana habla español tiende en principio a sonorizar las fricativas alveo-
lares sordas [s] implosivas cuando la palabra siguiente empieza por vocal, ya
que es lo correcto en su lengua (en “los amigos” produce [loz a'miyos] en lugar
de [los a'miyos]). En este caso no se trata de un sonido extraño a su lengua
sino de una posición contextual que en su lengua se realiza de otra forma.
También puede pronunciar oclusivas implosivas del tipo de “Madrid”, "pared”
[maófit, paret], es decir, tal como se realizarían en catalán, cuando en español
son segmentos con una posición muy inestable y débil que provoca diversas
soluciones como [0], [$] o, incluso, la pérdida del elemento. Suele también pro-
nunciar todas las laterales alveolares con un cierto grado de velarización, es-
pecialmente las implosivas, como ocurre en catalán. Lo mismo le sucede a un
castellanohablante cuando empieza a aprender inglés y pronuncia palabras
como “sport” con una “e” epentética inicial porque ese tipo de grupos conso-
nánticos no forman parte de su lengua. Son unos meros ejemplos, podríamos
citar otros más, pero nos sirven para mostrar algunos errores frecuentes que se
realizan al hablar una lengua distinta a la nuestra materna con soluciones fóni-
cas como las de nuestra propia lengua.
El papel del especialista en fonética es clave para despertar en el estudian-
te la conciencia diferencial y para ayudarle a mejorar en la pronunciación de la
nueva lengua mediante ejercicios apropiados y, sobre todo, entrenándole de
forma continuada y lenta en la percepción y la producción de los nuevos soni-
dos. Del mismo modo que en el apartado anterior, la percepción y la produc-
ción deben avanzar unidas necesariamente si se pretende obtener resultados
satisfactorios.
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1.1. La corrección fonética de ia propia lengua
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sociedad actual y para poder reflexionar acerca de la importancia de la fonética
en todos ellos a partir de la valoración de sus posibilidades.
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LA FONÉTICA APLICADA. MÚLTIPLES
USOS EN LA VIDA COTIDIANA
INTRODUCCIÓN