Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 159

Best Friends Better Lovers Kelly Wallace

Bookzinga 1
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Sinopsis

T
revor Scott y Lil Campbell han sido los mejores amigos desde la
niñez y ambos han aceptado que ellos siempre permanecerán
solteros. Lil se aproxima rápidamente a los treinta y decide
convertirse en madre soltera, aunque ella necesite "un donante".

Después de discutir las cosas con Trevor, pensando y manifestando


cada uno de ellos que nadie es lo suficientemente conveniente, Trevor
ofrece sus servicios.

Lo que comienza como un proyecto de hacer un bebé por "sólo negocio",


pronto se convierte en días y noches de pasión salvaje, que nunca
supieron que ellos podrían compartir. Lil, la siempre lógica y estable, se
pregunta si quedar embarazada de Trevor era una buena idea ya que
ahora lo quiere en el papel de marido y padre también.

¿Pero podrá Trevor dejar su atormentado pasado destruyendo cualquier


oportunidad hacia una vida familiar feliz?

Bookzinga 2
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Índice
Sinopsis

Prólogo

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Epílogo

Sobre La Autora

Agradecimientos

Bookzinga 3
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Prólogo
Traducido por Paaau

Corregido por Curitiba

T
revor Scott se sentó en la pequeña silla cromada del Hospital St.
Mary de San Francisco, sosteniendo la mano de su mejor amigo.
Brian Campbell se veía como un boxeador perdiendo en el décimo
asalto. Su tez terrosa, sus labios magullados e hinchados. Un corte
largo y púrpura, cosido con hilo grueso dibujaba una línea irregular
desde su sien hasta su mandíbula.

Era un maldito desastre.

—Quiero que cuides a Lil por mí. No quiero que vaya a algún maldito
hogar de acogida. —La voz de Brian era un susurro forzado mientras
luchaba por su vida.

Trevor intentaba ignorar las IV, el monitor cardiaco y otros aparatos que
estaban atados a su compañero de infancia como largos tentáculos de
insectos robóticos. El olor del desinfectante hacía revolver su estómago
mientras respiraba entrecortadamente.

—Oye, hombre, aún no te vas. —Trevor intentó mantener su voz firme—


. No puedes irte, Bri, eres todo lo que tiene Lil en este mundo.
Demonios —se rió—, eres todo lo que yo tengo.

Los Campbells siempre habían sido la segunda familia de Trevor. Era


más familia para él de lo que habían sido sus propios padres. Los
conocía desde los cinco años, cuando se mudaron a la casa de enfrente.
Había estado ahí el día en que trajeron a Lilian desde el hospital, dos
días después de su nacimiento; ahora era una chica de diecisiete años
de pelo rizado, cara pecosa y poco femenina. Cuando sus propios
padres fallecieron seis años atrás, los Campbells lo habían recibido,
tratándolo como uno de ellos.

Él ya había perdido a sus padres biológicos, aunque no había perdido


un gran amor ahí, sólo recuerdos horribles, pero ahora, había perdido a

Bookzinga 4
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
sus padres sustitutos también. Estaría perdido si perdía también a su
mejor amigo.

—Vamos, amigo. —Trevor sacudió suavemente el hombro de Brian


cuando él fue a la deriva, ojos cerrados, respirando erráticamente—. Lil
te necesita.

Brian gimió de dolor, tosiendo guturalmente. Trevor casi lo pierde.

—Déjame llamar a la enfermera. Te dará algo para el dolor. —Se


levantó, extendiendo su 1,90 m, muy delgado años atrás, ahora
musculoso, listo para correr hacia la puerta.

Brian sujetó su mano para detenerlo. Sus ojos café se abrieron, aunque
incoherentes.

—¡Trevor! —Fue un ronco susurro—. Prométeme que te harás cargo de


Lil.

—Sí. —Trevor parpadeó varias veces. Pellizcando el puente de su nariz


con su mano libre, luchó contra el vacío reuniéndose en su pecho—. Por
supuesto que lo haré. —Brian relajó su agarre.

—Gracias, amigo. Ahora puedo irme en paz. —Sus ojos se cerraron


nuevamente. Una suave sonrisa curvó un lado de su boca hinchada.

—No vas a ninguna parte. —Trevor no quería que él se rindiera.

—Oye, no estés tan desanimado, hombre. Voy al cielo. —Su sonrisa se


veía débil mientras decía—: Al menos, eso espero. —Una risa salió de su
pecho.

Trevor se quedó de pie junto a la cama de hospital, mirando las


prístinas sábanas blancas y al joven que estaba aproximadamente del
mismo color. El mismo hombre que había sido su mejor amigo la mayor
parte de sus veinticuatro años. Nunca se había sentido tan desolado en
toda su vida. ¿Qué se supone que haría? ¿Esperar hasta que la cruel
mano de la muerte reclamara a Brian Campbell, justo como lo había
hecho con Dorothy y Chester Campbell? ¿Justo como lo había hecho
con sus propios padres?

Sí, demonios, eso era todo lo que podía hacer. Eso y rezar. Ninguna
actividad le traía consuelo.

Trevor maldijo suavemente, apretando su mandíbula contra la tormenta


de dolor que estaba sintiendo otra vez. Un dolor tan intenso que había

Bookzinga 5
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
esperado nunca más volver a experimentar. Aun así, aquí estaba por
tercera vez en las últimas 24 horas.

Cuando Brian se quedó quieto, muy quieto, el corazón de Trevor saltó


hasta su garganta. Viendo que el monitor cardiaco aún sonaba a
intervalos regulares, dejó salir un largo y tembloroso suspiro y se relajó
un poco, pero estaba demasiado tenso para volver a sentarse.

Se alegraba de que Lil no estuviera ahí para ver esto. Se había vuelto
loca la noche anterior después de que escuchó acerca del accidente
automovilístico. Él casi había hecho lo mismo.

La mirada de Trevor siguió las elaboradas respiraciones de Brian, el


superficial sube y baja de su pecho. El asqueroso borracho podría añadir
otra mella en su cinturón antes de que la noche terminara. Brian se veía
mal. Realmente mal.

Él y Lil habían sido invitados a ir con ellos la noche anterior, pero él


tenía que trabajar y Lil quería dormir un poco más antes de lanzar en el
juego de beisbol que se celebraría en su secundaria.

Ella no fue al juego. Él no fue a trabajar. Si hubieran ido a la barbacoa


la noche anterior, ambos estarían probablemente muertos.

Por cómo se sentía ahora, él deseaba estarlo.

Esta noche, Lil volvería a casa con él. Quizás se estaría quedando en su
casa por los próximos quién-sabe-por-cuánto-tiempo. Tendría dieciocho
en un par de meses. Conociéndola, duplicaría sus horas en el
departamento de la tienda y encontraría su propio lugar. Lil era así de
independiente. Esa maldita testaruda.

—¿Trevor? —Brian frunció el ceño mientras intentaba enfocarse.

—Estoy aquí. —Trevor se inclinó, cerca del pulverizado rostro de Brian


para que él pudiera verlo—. ¿Qué necesitas? Sólo dime. Te lo traeré.

—Sólo una cosa más. —Soltó una breve carcajada—. Seguramente


tengo un montón de peticiones para ser un hombre que se está
muriendo, ¿verdad?

—Nah. ¿Para qué son los amigos?

—Cuando me vaya, quiero que tengas una Corona para mí. Escuché
que Dios no admite licor en el Cielo. —Sonrió de nuevo, un infantil
hoyuelo apareciendo en su mejilla izquierda. Un recordatorio de lo joven
que era. Demasiado joven para morir.

Bookzinga 6
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Trevor dejó salir un bufido divertido.

—Te diré qué, Bri. —Intentó no mostrar las lágrimas en su voz—. Bajaré
una colección completa.

Brian levantó una débil mano, levantando su pulgar.

La próxima cosa que Trevor escuchó, fue el estruendo del monitor


cardiaco. Sintió la mano de Brian deslizarse de la suya. No tuvo que
mirar a la máquina para saber que estaba fibrilado.

Brian Campbell, capitán de su equipo de futbol universitario, futuro


psicólogo, rompe corazones de al menos cinco mujeres al mes, su único
mejor amigo, estaba muerto.

No voy a comenzar a llorar, se consoló Trevor, descansando su cabeza


en la baranda lateral de la cama. Alejó cualquier pensamiento balístico,
cuando todo lo que quería hacer ahora era matar al desgraciado hijo de
puta que hizo esto. Pero no podía. La violencia no resolvía nada, como
bien sabía. Pasó distraídamente un dedo por el bulto de su nariz,
deslizando el índice bajo su ojo izquierdo para limpiar una lágrima que
se había derramado.

Además, necesitaba aclarar su cabeza. Tenía que decirle a Lil. Desde


este día en adelante, él era su familia y ella la de él. Estaban solos en el
mundo. Todo lo que tenían a partir de este momento era el uno al otro.

Antes de que Trevor tuviera una oportunidad para meditar cualquier


horrible pensamiento, la puerta se abrió, una espuma de color blanco y
gris-verde atravesando la puerta, derramándose hacia la cama en donde
aún yacía Brian.

Alguien lo empujó lejos para que ellos pudieran intentar resucitarlo. Las
voces eran fuertes mientras gritaban indicaciones. Toda la escena
alcanzó pronto un punto alto de frustración.

Con los miembros temblando y el cerebro entumecido, Trevor se dio la


vuelta y dejó al equipo médico con sus inútiles esfuerzos para traer de
regreso al muerto.

Mientras tastabillaba en el pasillo infinito, se dirigió hacia la salida,


sabiendo que pronto estaría enfrentando la situación más difícil en su
vida: decirle a Lil que su hermano estaba muerto y que él le cuidaría.

Lamentablemente, ellos nunca se llevaron bien.

Bookzinga 7
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 1
Traducido por clau12345

Corregido por Curitiba

O nce años más tarde

Lil se sentó con las piernas cruzadas en el suelo mientras Trevor yacía
sobre el sofá como oropel en un árbol de Navidad. Ambos tenían un
envase de un cuarto de su comida china favorita.

Lil comía gambas agridulces con arroz al vapor, mientras que Trevor
devoraba su pollo Kung Pao, extra picante. Esta era su cena habitual de
los viernes por la noche de tertulia y conversación profunda que les
garantizaban poner las viejas células cerebrales a resoplar y jadear.

El tema de esta noche: la maternidad siendo soltera.

—Quiero decir, estoy cerca de los treinta años de edad —dijo Lil,
señalándolo con un tenedor de plástico blanco—. He renunciado a todo,
excepto a buscar un esposo. Mi reloj biológico está sonando. No quiero
perder los años fértiles que me quedan esperando a que el Príncipe
Encantado llegue y me alce en brazos. —Bufó, poniendo el tenedor y el
envase de cartón vacío sobre la mesa de café frente a ella—. Podría estar
muerta y enterrada antes de que él llegara. De hecho, tengo serias
dudas de si hay un hombre para mí allá afuera en el mundo.

—Sé lo que quieres decir —dijo Trevor alrededor de su último bocado de


pollo—. Creo que yo también permaneceré solo, pero en mi caso, es por
decisión propia.

—Podría ser una madre soltera. —Lil se recostó contra el sofá,


arrastrando sus rodillas hasta el pecho y envolviendo sus brazos
alrededor de ellas—. Muchas mujeres lo han hecho. ¿Por qué yo no?
Sólo tengo que encontrar un tipo al que conozca razonablemente bien y
de esa manera no estaría corriendo riesgos de contraer alguna
enfermedad horrible, invitarlo a irse a la cama conmigo y luego, cuando

Bookzinga 8
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
me embarace, termino la relación. —Ella se encogió de hombros,
mirando hacia él—. Lo único que quiero es un bebé.

—No sé si deba o no tomarte en serio.

Lil frunció el ceño.

—¿Qué quieres decir con eso?

Un encogimiento de hombros lentamente levantó los hombros de


Trevor.

—No lo sé. Las mujeres tienen un modo extraño de vez en cuando,


sobre todo en ciertos momentos durante el mes. Se vuelven locas,
lloronas y en tu caso, melancólica.

—Sabes que puedes ser un completo imbécil a veces. —Ella sorbió por
la nariz, entrelazando los dedos distraídamente a través de uno de sus
rizos.

—Está bien, está bien. —Trevor levantó una mano, masticando su


último maní cubierto de salsa—. Estás buscando un padre sustituto
para crear un bebé. Para agregar el elemento definitivo a tu bien
estructurada vida.

Lil asintió.

Trevor levantó las cejas. Podría ir con ella en esto.

—Serías una gran madre. Pareces preparada. Bien, te ayudaré a elegir


un padre. —Lil sonrió y luego le sacó la lengua cuando dijo: —Aunque
creo que esta es una idea descabellada. ¿Qué hay de Joe Reinhold de la
sección de autos? —preguntó, dejando su contenedor vacío al lado del
de Lil en la mesa. Se movió a una posición más horizontal, con la
cabeza apoyada en un brazo del sofá, los pies descalzos apoyados en el
otro extremo.

—¿Has visto sus manos? ¿Toda esa grasa? —Lil se estremeció—. ¡No lo
dejaría tocarme en un radio de tres metros!

Trevor dejó escapar una risa divertida.

Lil se puso de pie, levantando su pie cubierto por el calcetín para que
ella pudiera sentarse en el sofá. Cuando estuvo sentada y cómoda,
Trevor puso las piernas en la parte superior de los muslos de Lil,
mirándola a través de sus pestañas inferiores.

Bookzinga 9
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¿Cómodo? —preguntó ella secamente. Cuando él sonrió, ella puso los
ojos en blanco, pero no intentó retirar las grandes y peludas piernas
que se extendían por todas partes.

Trevor clavó la punta de un dedo en la boca, sumido en sus


pensamientos, y luego lo sacó y espetó:

—¡Tengo una idea!

Lil gimió.

—Por favor, no otra de tus pésimas ideas.

—¿Dime cuándo he tenido una única pésima idea?

Ella levantó una ceja.

—Oh, ¿qué tal el momento en el que te comprometiste a hacernos ricos,


insistiendo en que la seda hecha en casa era el mercado perfecto?
Entonces, sin previo aviso, trajiste más de dos mil gusanos de seda en
diez diferentes acuarios, mirándome con esos ojos marrones de
cachorrito triste que tienes, rogando por mi ayuda. ¡Cómo si yo supiera
qué hacer con dos mil gusanos de seda! Varias semanas más tarde,
tuvimos una manada entera de polillas blancas, trescientos cadáveres
de capullos y ni el más mínimo retazo de seda.

Trevor hizo una mueca.

—Eso fue diferente.

—Está bien. ¿Qué tal la vez que alquilaste un carrito de perros calientes
y tuvimos a una de tus muñecas rubias empujándolo por todas las
calles del centro de la ciudad vistiendo un bikini?

—Hey, —interrumpió Trevor—, hice 500 dólares ese día vendiendo


perritos calientes.

—Es verdad. También perdiste hasta el último centavo cuando tuviste


que pagar la multa que recibiste por vender sin licencia, y como-se-
llame fue arrestada por exposición indecente. —Lil rió—. Sin embargo
tengo que admitir que tu proyecto de gimnasio ha sido recibido bastante
bien. Estoy asombrada de que todos esos arrogantes cabezas de
músculo se hayan unido en los últimos dos años. ¡Hombres!

—Ahora, ¿quieres oír mi idea o no?

—Escuchémosla, Einstein.

Trevor fingió indignación.

Bookzinga 10
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¿Qué hay de Frank, de Electrónica?

Lil arrugó su nariz respingona y pecosa.

—Otra pésima idea de Trevor Scott. Es demasiado débil.

—¿Kevin Greene? —Tan pronto como le dijo el nombre del hombre,


supo que era una mala idea.

—Kevin Greene, ¿eh? —Los labios de Lil se curvaron en una sonrisa


seductora. Tampoco perdió esa chispa malvada en sus ojos.
—¿Quieres decir el buenote-del-mes, modelo de la página central de
Playgirl, hazme-daño, Kevin Greene?

Trevor frunció el ceño.

—No me gusta la forma en que dices eso.

—Ahora, ¿de qué estás hablando?

—En todos los años en que te he conocido, no he visto ni una vez que
sea tu libido la que decida. Definitivamente no será Kevin Greene.

—Oh, deja de actuar como un hermano celoso.

Trevor tenía los ojos muy abiertos mientras señalaba hacia su pecho.

—¿Celoso? ¿Yo? —Se quedó en silencio antes de decir —: oh, diablos,


tal vez sólo estoy un poco celoso, pero tengo que cuidarte. Ese hombre
tiene un ego diez veces más grande que su cuerpo de noventa kilos y el
doble de mujeres haciendo fila para adorarlo.

—¿Y?

—No Kevin. —Trevor se estaba poniendo nervioso.

—¿Por qué no? —Lil distraídamente pasó una uña sobre la cicatriz en la
rodilla derecha de él. La cirugía había sido años atrás, sin embargo,
todavía cojeaba cuando estaba cansado o el clima estaba demasiado
frío. Vivir en el brumoso San Francisco hacía estragos en él muy a
menudo.

—Estoy segura de que sería una noche que nunca olvidaría. —Su
mirada viajó muy lejos antes de volver a enfocarse en Trevor. Luego tiró
de uno de los pelos de sus piernas, por lo que él grito. Sabía que lo
había hecho a propósito, sólo para molestarlo.

—¡Hey! —Frotando su pierna. —Mejor ten cuidado, píldora.

Bookzinga 11
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil hizo caso omiso de su advertencia y continuó diciendo:

—No tendría que preocuparme respecto a involucrarme emocionalmente


con él, ya que sólo se ama a sí mismo. —Sonrió, mostrando los mismos
hoyuelos que Brian tenía—. Además, saldría con un hermoso bebé de
todo esto—. Suspiró.

—No Kevin. —Trevor bajó los pies al suelo, salvándose de golpear la


nariz de Lil por una fracción de pulgada y se sentó erguido.

Lil frunció el ceño.

—¿Y por qué no, si puedo preguntar?

Inclinándose hacia delante con los antebrazos en las rodillas, juntó los
dedos debajo de la barbilla, Trevor pensó mucho y rápido.

—Él es... uh... él es gay. —Chasqueó los dedos, señalando con la cabeza
en su dirección—. ¡Eso es, es gay!

La boca de Lil se abrió.

—¿Kevin Greene? ¿Gay? ¡Pero es tan guapo!

Trevor se levantó a buscarse otra cerveza lite, murmurando:

—Sí, bueno, la gente puede sorprenderte estos días. —Se sentía como
una escoria diciéndole a Lil esa mentira, pero no podía soportar la idea
de que el cuerpo de Kevin maltratara al de ella, pequeño, como si no
fuera nada más que un pedazo de carne. Otra de sus fanáticas
admiradoras. Lil necesitaba ser tratada con cuidado, venerada con
ternura, aunque fuera sólo por una noche.

Abrió la nevera, sacando una clara botella de cuello largo, girando la


tapa y tragando largo y profundo mientras estudiaba a la mujer en la
sala de estar que estaba limpiando la mesa de los escombros de su
cena.

Llevaba una descolorida camiseta de futbol azul. LA PILDORA y el


número dieciséis escritos al frente y en las espalda con grandes letras y
números blancos, aunque ahora estaban pálidos y agrietados. Él le
había dado esa camiseta para su decimosexto cumpleaños y le
sorprendía que todavía la usara después de todos estos años. Cada vez
que lo veía en ella, pensaba que se dirigiría a la basura en vez de recibir
otro lavado. Pero ella era muy sentimental y continuaba aferrándose.

Cuando era más joven, Lil había heredado el título de “Lil la píldora”,
un apodo que le dio el propio Trevor. Él siempre estaba quejándose de

Bookzinga 12
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
cómo se atravesaba, siendo una plaga que los perseguía a él y Brian a
todos lados cuando eran niños. Un verdadero dolor en el culo. Una
píldora.

A medida que pasaban los años, el nombre de píldora se fue pegando,


pero Trevor ya no la consideraba una plaga. Por el contrario, era su
mejor amiga. Su compañera. Su consuelo. También era una
insignificante de nariz pecosa y pelo rizado que lo ponía de los nervios
de vez en cuando.

Pasándolo mientras se quedaba en la puerta de la cocina, Lil dejó los


cartones vacíos en el basurero plástico color naranja ubicado al lado de
la nevera, cerrando la puerta que él había dejado abierta y recogiendo la
tapa que había tirado hacia la papelera, pero que había caído en el
suelo.

—Realmente eres todo un patán.

Ella fue a pararse al lado de Trevor, tomando distraídamente la botella


de cerveza vacía que le pasó, desechándola en la basura. Se dirigió de
nuevo hacia él, masticando pensativamente su labio inferior.

—Eso sólo deja al viejo señor Dower de ropa de cama. ¡No estoy tan
desesperada!

Un suspiro se filtró de sus pulmones cuando volvió a entrar en la sala,


sentándose en el sofá con estampado de hojas.

—Todos los demás están casados, hablando al respecto, o no aptos de


cualquier manera. Realmente quiero un bebé, Trevor. —Le dio una
mirada de lamento—. ¿No hay nadie que estaría dispuesto a dormir
conmigo un par de veces para que yo pudiera tener mi bebé?

Empujándose a si mismo lejos del marco de la puerta, Trevor fue a


sentarse junto a Lil, sus muslos desnudos tocándose.

—¿Qué hay de mí? —sugirió, sorprendiendo a los dos.

Bookzinga 13
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 2
Traducido por Clau12345

Corregido por Akanet

erdón? —Lil arqueó una oscura ceja marrón rojiza hacia él como
—¿P si estuviera loco. A diferencia de ella, Trevor solía saltar a las
situaciones sin darle una segunda mirada a las posibles
consecuencias.

Trevor se quedó en silencio un momento, luciendo un poco sorprendido,


pero al final dijo:

—Piensa en ello. Me has conocido toda tu vida, sabes todo acerca de mi


entorno familiar, por lo que no habría retrocesos genéticos. Somos los
mejores amigos, así que no tendrías que preocuparte respecto a
involucrarte emocionalmente, más allá de la amistad y tratar de quedar
embarazada. Soy encantador, de buen humor, guapo…

—Dejaste por fuera “humilde” —suministró Lil.

—Eso también —Él sonrió ampliamente, deslumbrándola con sus


blancos, por no decir un poco torcidos, dientes. Esa sonrisa había
ganado más que su justa parte de las mujeres, aunque Lil nunca había
sido una de las que caía bajo los encantos hipnóticos de Trevor Scott.
Probablemente porque sabía que todo era un gran acto. A ella le
gustaba la honestidad, a Trevor le gustaba decir lo que uno quería oír.

Aunque, si fuera realmente honesta consigo misma, admitiría que en


más de una ocasión había pensado en Trevor en el papel de amante,
sobre todo desde su vigésimo primer cumpleaños. En los momentos
más inesperados esa noche había escarbado para salir del ático de sus
recuerdos y aparecido en su mente calentando su sangre de nuevo.

Él había traído una botella de champán y algunas hamburguesas para


celebrar su salto oficial a la edad adulta. Después de haber terminado
de comer y un par de vasos de licor de color rosa pálido, Trevor se
inclinó, rozó sus labios ligeramente sobre los de ella y la besó, largo y
duro.

Bookzinga 14
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Ella estaba segura de que él había querido que fuera un casto beso de
cumpleaños, pero había dado lugar a la cosa más erótica que jamás
había experimentado. Había sido lento, profundo y exquisito.

Y Trevor lo había roto rápido.

Ni una sola vez desde entonces Trevor, o ella misma, habían


mencionado el inesperado beso. Lil lo tomó como un rechazo puro y
trató de ponerlo detrás de ella. No era que Trevor fuera insensible, era
simplemente el hecho de que ella no era su tipo en absoluto. Bien,
aceptaba eso. Sin embargo, su cabeza fantasiosa seguía reviviendo el
episodio con más frecuencia de la que habría querido.

—Piensa en ello, Lil —Él estaba muy emocionado ahora, saltando frente
a ella, sacándola de golpe de su agridulce recuerdo.

Su pregunta fue ponderada con incredulidad mientras decía:

—¿Sabes lo que estás sugiriendo? —Oh señor, Lil pensó que él estaba
realmente metido en esta descabellada idea ¡y ella estaba en medio!

—Es la solución perfecta. Tú no quieres casarte y yo tampoco. —Detuvo


sus movimientos de balanceo hacia atrás y adelante, mirándola, con las
manos plantadas en sus delgadas caderas—. Hemos llegado al acuerdo
de ser solteros para siempre. Y siempre estaré alrededor cuando
necesites una niñera. No tienes que preocuparte de contraer cualquier
enfermedad, ya que siempre he sido un firme creyente en el uso de
condones y hacerme chequeos regulares. Entonces, ¿qué te parece?

Las cejas de Lil se sentían pegadas a la parte superior de su frente.

—Hablas en serio, ¿verdad?

Se agachó frente a ella, tomando sus manos entre las suyas. Estaban
callosas por horas levantando pesas. Manos fuertes, sólidas y
confiables. Se sentía bien y eso le molestaba. Hacía tiempo que había
aceptado que él sólo pensara en ella como una hermana y siempre
había sido como un hermano mayor para ella.

Si eso fuera cierto, entonces ¿por qué de repente tenía sofocos? ¿Por
qué su sangre estaba fuera de control ante su sugerencia? ¿Por qué
había un latido insistente entre sus muslos ante la sola idea de Trevor
haciendo el amor con ella?

Porque lo encuentras atractivo, la pequeña voz dentro de ella la acusó.


¿Y no te has preguntado a menudo cómo sería Trevor en la cama? Sus
accesos repentinos de calor se convirtieron en un rubor desde la cabeza

Bookzinga 15
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
hasta los pies en su línea de pensamiento. Tiene que estar bromeando,
se consoló a sí misma. Trevor a menudo tenía un extraño sentido del
humor.

—Nunca he hablado más en serio sobre nada en mi vida —dijo casi con
solemnidad.

Y Lil le creyó. Trevor podría ser un montón de cosas, pero cuando


llevaba esa cierta mirada en su rostro, cuando la fachada de macho
caía, lo cual no era muy a menudo, estaba diciendo la verdad.

—Yo… yo no lo sé —Aunque sus palabras eran vacilantes, una fuerte


emoción le recorría ante la idea misma. Trevor Scott y Lillian
Campbell... ¿amantes?

La idea era bastante intrigante. Trevor era guapo, si te gustaban los


cuerpos duros como roca, una nariz torcida de habérsela roto más de
una vez, pelo oscuro un poco demasiado largo, ojos de párpados fuertes
que hacían pensar en el sexo y una personalidad que podría encantar
totalmente a un dragón, y ella de casualidad iba por esa clase de cosas.

Al menos no tendría que ponerle una bolsa en la cabeza cuando


tuvieran sexo.

Lil lo miró de arriba abajo, como si lo viera por primera vez. Llevaba
pantalones cortos deportivos cortados, una camiseta harapienta y un
par de calcetines blancos sudados, nada más. Su cuerpo era magnífico,
ahora que ella se daba la oportunidad de verlo realmente. Sabía que él
sería gentil en la cama. Era, después de todo, su mejor amigo y ahora,
pronto sería su amante, al menos hasta que quedara embarazada.

Entonces otro pensamiento atravesó su mente y se estableció en la boca


de su estómago. ¿Y si tenían que tener relaciones sexuales más de una
vez? ¿Y si le tomaba meses para que quedara embarazada?

La sonrisa irónica de Lil se mostró en su interior. ¿Sería tan malo? No.


De hecho, probablemente sería maravilloso. Todos los aspectos físicos,
pero sin amarres, sin la participación del corazón además de la
amistad.

Por supuesto, ella se aseguraría de no perder la cabeza por esto. Sería


sólo negocios.

—Bueno, ¿satisfago tus estándares? —Evidentemente Trevor no se


había perdido de su escrupulosa inspección de su cuerpo—. Podría
quitarme la ropa si quieres ver en qué te estás metiendo. —Le dio una
rápida sonrisa con dientes de cocodrilo.

Bookzinga 16
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Todavía no —Trató de no parecer demasiado ansiosa—. ¿Y tú? ¿Te
gustaría que me desnudara para que pudieras ver la mercancía? —Ella
sacudió sus pestañas, tratando de actuar tímida y seductora. En su
lugar, lo hizo reír.

Trevor se puso de pie, estirando su mano para tocarle la nariz.

—Ya te he visto desnuda —le indicó. Replantándose al otro extremo del


sofá—. Unas cuantas veces, de hecho.

—¿De qué estás hablando? —Frunció el ceño con preocupación.

—Solía cambiar tus pañales. —Sonrió ampliamente—. También te bañé


en más de una ocasión.

Lil rodó los ojos.

—Estoy segura de que he cambiado desde entonces, ¿no te parece?

Fue el turno de Trevor para fruncir el ceño antes de exhalar un suspiro


fuerte por la nariz.

—Uh... sí... supongo.

—De todos modos, voy a esperar hasta la noche en que decidamos


seguir adelante con este acuerdo. —Ella mantuvo su mirada en él,
pareciendo fría y sensata, aunque podía sentir su cuerpo entero
prenderse en fuego.

Trevor se sentó tieso como un palo.

—¿Estás aceptando mi oferta?

—Como dijiste, es lo lógico. Sin condiciones, sólo dos amigos haciendo


un bebé. —Ella esperaba sonar seria y no como una adolescente
enamorada.

—¡Genial! —Se puso de pie de nuevo—. Estoy listo cuando tú lo estés.


—Comenzó a quitarse su camiseta sin mangas que alguna vez fue roja
pero ahora era rosada descolorida y Lil vio el pelo grueso suave que
cubría su abdomen.

Deseaba tanto alcanzarlo y recorrer con sus dedos el nido ante ella,
apostaba a que se sentía como elástico de seda, pero resistió la
tentación.

—No seas un castor impaciente. —Su voz era pequeña y sólo un poco
sin aliento—. Tengo que conseguir una prueba de ovulación en la
farmacia y luego, cuando llegue el momento, lo haremos.

Bookzinga 17
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Él hizo una mueca.

—Todo negocios, ¿eh? —Trevor se dejó caer en el sofá como un niño


enfurruñado—. Sabes que odio esperar y realmente odio no hacer las
cosas a mi manera.

—¿Tienes miedo de que una vez que tengas la oportunidad de pensar en


ello, recobres el sentido y retires tu oferta?

—No soy así y lo sabes. Una vez me comprometo con algo, me apego a
ello hasta el final. No importa lo horrible que resulte ser. —La inmovilizó
con una amplia sonrisa.

Lil le dio una palmada en su brazo y le dijo:

—No quiero acertar o fallar. Después de todo, serás tú quien haga la


mayor parte del trabajo. —Sintió que su cuerpo se incendiaba una vez
más, mientras su mente imaginaba a Trevor encima de ella, su cuerpo
duro empapado de sudor, su dura polla llenándola.

—De todos modos. —Aclaró su mente de las imágenes que le inducían


neblina—, estoy segura de que tener sexo con Lillian-Marimacho-
Campbell no es tu idea de una noche emocionante. —No es que ella se
estuviera menospreciando, sino que el gusto de Trevor en mujeres iba
más hacia el tipo rubio de piernas largas, tal como había sido su madre,
lo cual, sin duda, ella no era.

—Espera un segundo. —Él levantó una mano grande, cuadrada,


haciendo un gesto de parada—. En primer lugar, no tengo sexo, hago el
amor. —Su tono estaba indignado—. En segundo lugar, ya no eres una
chica poco femenina. —Él torció un dedo bajo su barbilla, levantando
su cara sin maquillaje hacia él. —Te has convertido en toda una mujer,
Lil. Trata de mirarte en un espejo alguna vez.

—Tengo qué. —Ella apartó la mano de él, cruzando los brazos sobre su
pecho—. Todavía luzco como un marimacho. La única diferencia ahora
es que tengo senos. —Subió la barbilla un poco más. Vio como la
mirada de Trevor se desvió hacia el frente de su descolorida camiseta.
—Además, soy como una hermana para ti—. Lil trató de tener la cabeza
bien puesta.

—Sí, pero no eres mi hermana —dijo en una voz baja y malvada que
hizo fundirse sus entrañas. Trevor negó con la cabeza—. Toda esta
charla sobre el sexo me está poniendo caliente. —Él saltó sobre sus
pies.

—¿A dónde vas? —preguntó Lil desconcertada.

Bookzinga 18
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—A casa, —logró ahogar, mirando hacia la parte inferior de su cuerpo.
Su polla se apretaba contra sus pantalones cortos, probando hasta el
extremo la calidad elástica de sus calzoncillos.

Lil fingió que no le importaba que se excitara, aunque su pulso se volcó


ante la vista.

—¿Por qué? —Ella también se paró.

—Digamos que ciertas partes de mi cuerpo están muy ansiosas por


empezar a hacer este bebé. Será mejor que me vaya. Todo negocios,
¿recuerdas? —Se inclinó, deslizándose sobre sus cansados zapatos de
correr que con el tiempo habían perdido sus cordones.

—¿Todo negocios? —Desafortunadamente, lo recordaba. ¡Maldita sea!


¿Por qué tenía que contarle lo de la prueba de ovulación? Si no lo
hubiera hecho, podrían estar en la cama ahora mismo teniendo sexo.
Corrección, haciendo el amor, Trevor no tenía sexo. Entonces recordó
que la idea detrás de todo este arreglo era dejarla embarazada, no
satisfacer una repentina ola de intenso deseo y curiosidad.

—Todo negocios —confirmó, caminando hacia donde Trevor se quedó


tieso junto a la puerta, con las manos metidas en los bolsillos de sus
pantalones cortos—. Además, es posible que desees un poco de tiempo
para pensar en esto. —Lil lamentaba haber dicho eso, pero sabía que
era un buen consejo. No quería tener ningún remordimiento cuando el
bebé de sus sueños fuera una realidad, y mitad de Trevor. La idea
provocó un escalofrío en erupción en el centro de ella.

—No te preocupes, tendré mucho tiempo para pensar bien las cosas
esta noche. Demonios, cualquier noche. —Sonrió débilmente. Aunque
Lil sabía que nunca había pensado en nada en toda su vida, sabía lo
que significaba el comentario. Las noches eran malas para Trevor. El
insomnio lo había atormentado desde la infancia.

—¿Quieres dormir aquí esta noche? —Ofreció Lil.

—Nah. Mi cabeza está dando vueltas ahora mismo.

Sintió el aire de tensión entre ellos y tuvo el ánimo de tomar una


zambullida.

—Te haré saber cuando esté lista. —Intentó brindarle una sonrisa
relajada.

Trevor se encogió de hombros.

Bookzinga 19
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Por supuesto. —Agarró su chaqueta de la pequeña mesa junto a la
puerta y luego inclinó la cabeza para recibir el acostumbrado beso de Lil
en la mejilla. En vez de girar su cabeza como solía hacer, dejó su
mirada persistir en los labios de él. Lo escuchó hacer un ruido en la
parte posterior de su garganta que sonaba como rendición. Y sus labios
tocaron los suyos. En ese momento sintió una corriente eléctrica a
través de todo su cuerpo. Él no llegó a agarrarla, ni deslizar su lengua
en su boca dispuesta, pero su beso suave, con la boca abierta, la dejaba
totalmente sin huesos.

Trevor se apartó ligeramente, sus ojos eran pequeñas rendijas. Se


aclaró la garganta antes de decir—: Adiós, píldora.

—Adiós. —Ella lo siguió por la puerta deteniéndose en el pequeño


porche, despidiéndose con la mano distraídamente mientras observaba
a Trevor subir a su Wrangler de techo rígido y marcharse a su casa a
sólo unos kilómetros de distancia, cerca del Centro Cívico.

Cuando ya no estuvo a la vista, volvió a entrar y cerró la puerta detrás


de ella. Colocando un dedo sobre sus labios que aún ardían por el beso,
se preparó para irse a la cama, la anticipación fluyendo en gran medida
a través de sus venas, esperando que no se subiera a la cabeza esto.
Oró porque hubiera tomado la decisión correcta al aceptar la oferta de
Trevor.

Bookzinga 20
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 3
Traducido por Aria25

Corregido por Angeles Rangel

U
na semana después Lil estaba oficialmente lista. También
estaba nerviosa como el infierno.

Desde el viernes pasado había pensado y pensado en la


proposición de Trevor. Cómo los dos habían concluido, era lógico.
También era muy raro.

Antes, ella y Trevor solían estar completamente agusto en la compañía


del otro. Ahora, todavía lo estaban, hasta cierto punto, pero también
había algo que yacía bajo la superficie. Algo que a menudo vislumbraba
en esos oscuros y soñolientos ojos suyos. Expectación. Ansiedad.
Deseo. Y la estaba volviendo loca.

Trevor había sido paciente, aunque continuamente le echaba una de


sus sonrisas seductoras cada vez que podía mientras estaban en el
gimnasio. Ella quería ser la que estaba en control de la situación, sin
embargo, se sentía como un ratón indefenso siendo acosada por un
grande y desgarbado felino con facilidad para hablar.

Por supuesto, eran sólo puro nervios por su parte. Trevor era todavía
sólo Trevor. No había cambiado ni un ápice desde que le hizo su
generosa oferta. Sin embargo sentía como si ella estuviera empezando a
cambiar. Estaba viendo cosas, viéndolo a él, con diferentes ojos. Estaba
pensando cosas en que nunca antes había pensado. Bueno, no mucho,
de todos modos.

Se preguntaba cómo serían sus besos; sólo tenía dos en los cuales
basarse y fueron interrumpidos. ¿Serían calmados y castos, como el
que habían compartido el viernes pasado? ¿O profundos como el alma y
húmedos, como el que habían compartido hace ocho años? ¿Cómo se
vería él desnudo y excitado? ¿Cómo sería en la cama? ¿Sería suave y
gentil, o salvajemente apasionado? ¿La sujetaría después y le
susurraría palabras de amor, o se quedaría dormido, exhausto?
¿Intentaría darle placer a ella también, o simplemente se dejaría llevar
por el momento y pensaría sólo en sí mismo?

Bookzinga 21
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lo que realmente la asustaba era el hecho de que ella esperaba que le
tomara mucho más tiempo que una vez para quedarse embarazada.
¿Por qué? Porque Trevor estaba mucho más profundo dentro de ella de
lo que estaba dispuesta a admitir. Él era el hombre que la había
cuidado como un padre cariñoso desde que sus padres y hermano
habían muerto. El mismo hombre que la había apodado, Lil la Píldora,
porque se pegaba tanto como una lapa a él y Brian. El mismo hombre
que le había amenazado con retorcerle el cuello porque vino a casa diez
minutos tarde pasada la media noche de su baile de graduación, un
evento al que no había ido sólo porque no había sido invitada.

Trevor había gastado ochenta dólares en un vestido para ella y no había


tenido valor de decirle que ninguno de los chicos quería ser visto con
una marimacha. Así que había escondido el vestido bajo su cama, y
salió furtivamente mientras él estaba en el trabajo. Cuando volvió fingió
su camino a través de una entera noche mágica de cuento de hadas, y
nunca le había contado otra cosa desde entonces.

Ese hermoso, maravilloso hombre iba a ser su… amante. Era


alucinante.

Ahora tenía que decirle que era el momento adecuado de su ciclo. Que
podían empezar a hacer ese bebé esta misma tarde. Aunque se
aseguraría de mantener la perspectiva a durante todo el asunto. No se
deslumbraría y empezaría a pensar en Trevor en el papel de padre y
marido. Esto era estrictamente un acuerdo de negocios. Ella iba a
obtener un bebé, él iba a obtener…

¿Qué iba a obtener Trevor de esto? Esto iba mucho más allá del deber
de un amigo. Incluso tan cercanos como eran. Frunció el ceño, cogiendo
su móvil y llaves. Esa era una pregunta que continuaba
atormentándola. Se aseguraría de preguntárselo esta mañana.

Su turno no empezaba hasta dentro de una hora, así que pensó que
ahora era el momento. Iría a la casa de Trevor, sacaría sus vagos
huesos fuera de la cama, le diría las noticias, y esperaba que él lo
tomara a partir de ahí. No tenía ni idea de cómo se suponía que
funcionaran estas cosas. ¿Simplemente harían el amor una vez y verían
qué pasaba? ¿Querría él llevarla a cenar antes de que fueran a la cama?
Bufó ante la idea misma. Sí, claro, ¿cómo si ella fuera una novia real?

Oh, bueno. Simplemente seguiría su ejemplo y protestaría si no estaba


de acuerdo con cualquier cosa que pensara que fuera degradante o
injusta.

Bookzinga 22
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Después de pasar los dedos por su pelo para arreglar sus rizos, abrió la
puerta principal, sabiendo que volvería a casa esta noche una mujer
cambiada, quizás, una embarazada también.

****
—Trevor —llamó Lil mientras abría la puerta con su llave duplicada.
Sus oídos sólo recibieron silencio; sus ojos, basura esparcida desde
aquí a la eternidad. Un par de calcetines sucios colgaban de una
pantalla de lámpara. Había un juego de pesas en la mesa de la cocina y
estaban medio ocultos debajo de las tiras cómicas del domingo. El
desayuno de ayer, cereales hinchados, hechos paPíldoraa en un tazón
de madera, estaba en el suelo cerca de la televisión. Sí, Trevor era
ciertamente un guarro.

Yendo a su combinación de cocina-sala, enjuagó la taza de café y puso


un nuevo lote en el goteo luego lavó dos tazas de café ya que ninguna
estaba limpia, y las colocó en el mostrador. Mientras estaba en ello,
puso una carga de platos en el lavavajillas.

—Este hombre tiene que contratar una sirvienta —dijo con un suspiro
de disgusto mientras abría la nevera y le llegaba una bocanada de una
lata abierta de sardinas. Recuperando pan y mantequilla, esperando
que no supieran al fuerte olor de pescado, se rió de ella misma,
pensando que cualquier ama de llaves que entrara a este campo de
batalla daría la vuelta y saldría corriendo por la puerta, si no tropezaba
y caía sobre algo en su salida.

Unas pocas veces a la semana se pasaba para desenterrarlo de la


montaña de escombros y hacerle café y tostadas, su única e
incomparable obra maestra culinaria. Trevor siempre lo apreciaba ya
que él era un zopenco más grande que ella en la cocina. Aunque había
dominado el uso del microondas, su café todavía sabía cómo acido de
batería.

Mientras habían vivido juntos por esos pocos meses hasta su décimo
octavo cumpleaños, habían existido en cenas de TV y comida rápida. Lo
mismo podía decirse ahora que ya vivían separados. Ella siempre culpó
por sus desventuras en la cocina a los utensilios defectuosos. Trevor era
más honesto, diciendo que ambos simplemente odiaban cocinar.

Mientras estaba meditando sobre ideas mundanas y untando las


tostadas en mantequilla, escuchó pies descalzos golpeando contra el
linóleo. Trevor, rey de los muertos vivientes, entró tambaleándose en la
habitación. Sintió que su sangre se volvía caliente y le echó un vistazo

Bookzinga 23
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
cuando abrió la nevera, sacó un envase de plástico de dos litros de
zumo de naranja, desenroscó y tomó varios tragos largos antes de
ponerlo de vuelta, menos la tapa, dejándola deslizar de su mano y cayó
al suelo.

Viniendo detrás de ella, puso sus grandes manos alrededor de su


cintura, descansando su mentón encima de su cabeza como si fueran
un viejo matrimonio.

—Tuve un sueño contigo anoche —murmuró antes de bostezar—. Sobre


nosotros. —Un leve murmullo vino de su garganta, vibrando contra la
parte trasera de su cráneo; un sonido que pronto se convirtió en un
suave ronquido.

—¿No me lo cuentas? —Lil no le creyó ni por un minuto. Seguro,


probablemente tuvo un sueño, uno muy erótico como su
comportamiento acurrucado probaba pero, ¿sobre ella? ¡De ninguna
manera! Probablemente había soñado con Raquel; la mujer que venía al
gimnasio tres veces a la semana para que Trevor la asistiera en las
máquinas Nautilus. Ella era alta y rubia y tenía piernas hasta las
orejas. Y estaba loca por Trevor. Lil siempre se preguntaba por qué
Trevor no había mordido su anzuelo. Se encogió de hombros.
Probablemente sólo estaba esperando hasta que fuera el momento
adecuado para hacer uno de sus habituales movimientos suaves.

—Trevor, —le clavó un codo en las costillas ya que estaba presionada


contra el borde del mostrador, el borde ranurado en su estómago
mientras se apoyaba pesadamente contra ella—. Despierta. ¿Me veo
como una cama para ti?

Su cuerpo se sacudió de vuelta a la consciencia.

—No, pero espero tenerte en la mía algún día pronto. —Su voz era baja
y lenta y ronca. Era un profundo retumbante sonido que se filtraba por
su pecho desnudo a su espalda, serpenteando su camino hacia abajo,
deslizándose a la parte inferior de su abdomen, enroscándose entre sus
muslos y haciendo cosquillas en su clítoris. Inhaló una fuerte
respiración mientras una ola de deseo se apoderó de ella. ¿Por qué no
había notado antes lo sexy que sonaba su voz por las mañanas?
Probablemente porque se había prohibido a sí misma pensar en él de
esa manera.

—Bueno, de hecho… —Dejó el cuchillo hacia abajo, dando la vuelta en


los confines de su soñoliento abrazo para mirar hacia los ojos que
estaban más de la mitad cerrados y pensó sobre sexo otra vez. Esto sin
duda se le estaba yendo de las manos, se reprendió, confirmando el

Bookzinga 24
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
hecho de que se trataba estrictamente de un negocio y no algo por lo
que hechizarse—. He venido a decirte que podemos empezar cuando
quieras. Estoy en mi pico mensual, y bueno… —Su audacia de pronto
la abandonó, y se escabulló de sus brazos para colocar el plato de la
tostada en la pequeña mesa unos metros de distancia de la estufa.

Retomando una de las dos sillas, se volvió a ver a Trevor apoyado en la


nevera pasando una mano letárgica por su pelo desordenado por el
sueño. Bostezó dos veces más antes de intentar caminar los dos metros
completos hasta la mesa, vestido con su habitual atuendo de dormir de
antiguos pantalones cortos de correr y nada más. Hubo un tiempo en
que había sido gris y mucho más grueso. Ahora estaba más blanco que
gris y parecía un manojo de hilos mantenidos juntos por nada menos
que un susurro y una oración.

—Dios mío, ¿no tienes ningún pijama? —Lil miró por encima de las
cosas irregulares que mostraban sus muslos musculosos y se había
convertido de alguna manera más ceñidos desde la última vez que los
vio en él, que fue la semana pasada.

¿Y cuándo había brotado ese glorioso pelo en su pecho?

Se dejó caer en la silla vacía frente a ella, frotando las manos por la
cara en un intento de revivir. Después de sacudir las telarañas, frunció
el ceño, mirando a los un-poco-de-nadas en cuestión.

—Nunca te molestaron antes. —Él le devolvió la mirada. Al llegar al otro


lado de la mesa, tomó una de sus manos entre las suyas—. ¿Qué pasa,
Lil?

Le pasó una taza de café a él. Trevor silenciosamente le dio las gracias
con una inclinación de cabeza antes de envolver una palma grande
alrededor de la taza, levantando los labios y bebiendo largo y profundo.

—No pasa nada, —comenzó a recoger las migajas de la tostada de la


mesa, rociándolos en el suelo—. Yo no sé por dónde empezar con este…
acuerdo. —Sus ojos estaban en todas partes, excepto en el hombre
medio desnudo frente a ella.

—Hey. —Él sonrió, saliendo de su estupor nocturno—. No te preocupes.


Yo me encargaré de todo. —Sus manos estaban todavía sujetando las
suyas, su pulgar acariciando la parte inferior de su muñeca donde su
pulso latía con fuerza—. ¿Estás asustada, huh?

—Sí. —Miró arriba hacia él, su mirada descansando en esa alfombra de


seda del pelo del pecho.

Bookzinga 25
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Es por eso que quería ser el hombre para ti, Lil. No tienes que tener
miedo de mí. No voy a tomar ventaja de este… acuerdo. —Una sonrisa
dormida se dibujó en sus labios.

—Gracias. —Su propia sonrisa era una trémula.

****
—No hay problema. —Dejó ir su mano, tomando una rebanada de
tostada, comiéndolo en cuatro mordiscos limpios mientras se recostaba
en la silla, retratando un exterior sereno. A decir verdad, estaba
nervioso como el infierno. Por un lado, Lil seguía mirándolo fijamente.
Su pecho, sus piernas, sus pantalones cortos, el frente de sus
pantalones cortos, más precisamente. Esto le inquietaba.

La otra cosa es que se encontró clavando la vista en ella. Sus


pantalones vaqueros ceñidos que esculpían sus caderas, muslos y culo
pequeño perfecto. La camiseta que llevaba escondía en acentuación sus
pechos llenos. ¿Cuándo había desarrollado Lil pechos llenos? Su halo
de rizos canela brillando encima de su cabeza y enmarcando su suave y
bonita cara carente de cualquier maquillaje que la ocultara.

No podía sacar la sensación de ella fuera de su cuerpo mientras se


había presionado contra ella cuando estaba en el mostrador hace
menos de cinco minutos. Ahora estaba estampada para siempre en su
delantera; todo el camino desde el pecho hasta los muslos y cada lugar
en medio. Sobre todo los lugares en el medio. Su polla se sacudió ante
la idea. Parecía tener una mente propia, y señalaba directamente en
dirección a Lil como la aguja de un compás. Esperaba que ella no
echara un vistazo debajo de la mesa ahora mismo. Por otra parte,
esperaba que lo hiciera.

Había en efecto estado soñando con ella, y se había excitado físicamente


cuando se paseaba por aquí, pegándose a su trasero. ¿Se habría dado
cuenta ella?

Esto era muy, muy raro. Cuando hizo su galante oferta como un padre
sustituto, pensó que sería un juego de niños. Boom, boom y terminar.
Ponerlo detrás de él al igual que ese beso maldito hace ocho años. Pero
desde el viernes pasado, había empezado a pensar en todas las maneras
en las que podía hacer el amor con Lil. En su cama, en la de ella, en la
misma mesa de su cocina. Ella debajo, ella arriba, lado a lado, de pies.
Su libido parecía estar atascada en la quinta marcha.

Bookzinga 26
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Bueno, será mejor que me vaya. —Lil se levantó—. Tengo que abrir la
tienda esta mañana. Voy a estar haciendo inventario la mayor parte del
día —dijo para explicar la falta de sus habituales pantalones azules y
chaqueta que era el uniforme para todos los supervisores.

—Oh. —Murmuró mientras ella fue a parase junto a él, el calor de su


cuerpo se mezclaba con el suyo. Trevor notó que llevaba perfume esta
mañana. Lil nunca usaba perfume. Deseó que ella no hubiera adoptado
esta nueva práctica mientras la suave madera-floral derivaba hacia su
nariz, envolviendo su cerebro en una manta de sensualidad.

Era difícil pensar con ella tan cerca, pero lo atribuyó al camino único
que su estrecha amistad tomaría. Una asociación de negocios como ella
lo había puesto. Una asociación que sería consumada esta misma
noche. Sólo la idea de ello le hizo luchar contra otra oleada de deseo
que atravesó sus entrañas.

Miró arriba hacia ella, pareciendo el epítome de la confianza. Como si


hubiera hecho este tipo de cosas mil veces antes.

—¿Qué tal si te recojo esta noche a las ocho? Dejaré a Rick cuidando el
gimnasio. Él es el asistente del gerente. Probablemente le va encantar
estar al mando. —Se encogió de hombros—. Tal vez podríamos hacer
algo antes de que nosotros… eh… ya sabes. —Trevor realmente se sintió
enrojecer.

—Suena bien. —Ella inclinó su cabeza para plantar un beso en su


mejilla como normalmente hacia al irse, pero Trevor no volvió la cara
esta vez para ofrecer sitio. Como retribución del beso del viernes,
mantuvo su mirada fija en ella mientras sus labios se acercaban, vaciló,
y luego finalmente tocó los suyos.

Trevor quería tirar de ella hacia abajo sobre su regazo, para profundizar
la suave presión de su boca sobre la suya. Para reavivar el recuerdo de
aquel beso hace mucho tiempo. Para saber si a ella le afectaba tan mal
ahora como lo había hecho esa noche. Pero ella estaba asustada. Y
tenía que admitir que él lo estaba también, sólo un poco. Así que dejó
que ella mandara, dejando sus labios flexibles, pero firmemente
cerrados, aunque su lengua estaba dispuesta a romper la barrera de los
dientes.

Y casi se derritió en la silla.

Un beso. Un suave y pequeño toque de la boca de Lil le había exaltado


como el beso francés más sucio que jamás había experimentado en el
pasado. Demasiado, demasiado raro, pensó otra vez.

Bookzinga 27
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Cuando ella rompió el ligero contacto como una pluma, se puso de pie,
colocando una mano temblorosa sobre sus labios.

—Oh, mi. —Ella parecía un poco desconcertada. Evidentemente estaba


sintiendo la misma conexión extraña que él sentía.

Ahora sabía que el beso de hace ocho años no había sido un golpe de
suerte. Se afectaron el uno al otro como un encuentro de gasolina. Y
ahora sabía que había hecho lo correcto al romper ese beso. Pero
brillantemente se había ofrecido a fecundar a Lil y no podía echarse
atrás. Había dado su palabra. Sólo rezaba para no consumirse en las
llamas que crearon y salir de esta cosa sin quemarse.

—Te veré esta noche entonces —dijo ella con un suspiro bajo
entrecortado.

—Esta noche —susurró Trevor, mirando su culo firme con gran


admiración mientras ella se dirigía a la puerta principal. Ella no se
paseaba. No se sacudía ni se balanceaba. Y sin embargo, se sentía como
si se fuera a caer de la silla en cualquier momento.

Si miraba dentro de sí mismo iba a encontrar que estaba muy


emocionado acerca de su próxima cita esta noche. Más ansioso de lo
que había estado en mucho tiempo. No dejaba de recordarse a sí mismo
que sólo era Lil.

Tal vez había estado enterrándose a sí mismo en el trabajo durante


mucho tiempo. Desde que había abierto el gimnasio, sólo había tenido
una o dos citas al mes, si acaso. No había tenido sexo durante unos
buenos seis meses. Esa tenía que ser la razón de todas esas hormonas
en erupción.

—Adiós. —Lil se despidió y se fue.

Sin molestarse en terminar su tostada o café. Trevor salió corriendo de


la mesa, volcando su silla en el proceso, y corrió al cuarto de baño para
una ducha fría. Una ducha helada.

Bookzinga 28
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 4
Traducido por Vanehz

Corregido por Curitiba

M

ierda, Lil! —Trevor cerró la puerta de la habitación,
presionándola contra ella, sus piernas en una postura
amplia para dar cabida a su altura y encajarla más cómodamente
contra el bulto duro en sus jeans—. ¿Por qué no me dijiste que podía
ser como esto? —Su boca estaba toda sobre ella otra vez.

-Nunca supe que podía ser como esto. —Se colgó de sus hombros
mientras prácticamente la devoraba entera—. ¡Oh! —jadeó mientras él
encontraba un punto particularmente sensible detrás de su oreja
izquierda.

Trevor dio sonoros gruñidos de satisfacción, continuando la exploración


de su cuello mientras dentro sus emociones fluctuaban entre profunda
pasión y terror avasallador. No podía estar sintiéndose de esta manera
hacia Lil. ¿O sí? Quizá no debería estar sintiéndose de esta forma por
una mujer con la que había crecido. No parecía correcto, aunque nada
se había sentido correcto en su vida.

Trató de pretender que estaba con alguien más. Incluso llegó tan lejos
como para superponer el rostro apasionado de Raquel y cuerpo esbelto
sobre el de Lil. No funcionó, sin embargo. En su mente, en su corazón,
y especialmente en su cuerpo, sabía que era Lil por quien sentía esta
pasión, esta vivacidad, este deseo.

—¿No deberíamos estar sacándonos la ropa? —Ofreció ella cuando él


había sentido y lamido y besado cada centímetro de ella a través de la
barrera de seda de sus pantalones de vestir.

—Quiero hacer esta noche especial —murmuró en su oído, pensando


que si hubiera sabido que era así de apasionada, le hubiera hecho el
amor en el segundo en que había puesto sus labios sobre ella a todos
esos años atrás.

Bookzinga 29
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Ya lo es —susurró—. Es tan bueno. Sí. —Sostuvo su trasero en las
palmas de sus manos atrayéndola más cerca de él, presionando más
cerca contra la longitud de su miembro. Se frotó arriba y abajo,
trayendo un jadeo a sus labios. Trevor sonrió en la oscuridad de su
habitación, feliz como el infierno de que estaba dándole tales niveles de
lujuria. —Quiero que dure.

—Probablemente me tome bastante quedar embarazada —razonó—. Es


más que probable que tengamos que hacer esto de nuevo.

Él gruñó.

—No hay problema. —La levantó en sus brazos, caminando hacia la


cama. Entonces la dejó deslizarse hacia abajo por su longitud hasta que
sus pies tocaron el suelo. Con facilidad practicada, se quitó la camisa y
zapatos, sus jeans, calzoncillos y medias. Entonces fue a trabajar con el
pequeño botón de perla de la blusa de Lil, dejándola caer en el piso a
sus pies. Sus pantalones y sandalias fueron lo siguiente, dejándola sólo
en sujetador de encaje blanco y bragas de encaje a juego.

—No suelo disfrutar de estos caprichos de ropa interior sexy de lujo,


pero creo que esta noche pedí satén y encaje. —Le dio una risa nerviosa
—. La ropa interior de algodón, a pesar de ser cómoda, no es muy
romántica.

Encendió la lámpara al lado de su cama, cubriendo su cuerpo de suave


brillo.

—Mmm… eso está mejor. —La miró de arriba abajo—. Lindo —


murmuró Trevor, pasando un dedo bajo el la cintura de encaje. El
contraste entre su suave y cálida piel y el material de encaje, creaba un
ardor lento en sus pelotas.

Antes de que Lil pudiera parpadear, su sujetador y sus bragas se


habían ido, alejadas por las manos hábiles de Trevor. Repentinamente
sus ojos se ampliaron y él se detuvo quedándose de piedra.

—Cielo misericordioso —susurró con voz ronca.

Lil lo miró.

—¿Hay algo mal? —Se estiró para cubrir sus pechos, pero Trevor las
hizo a un lado.

—Eres absolutamente perfecta, Lil. Nunca me di cuenta que tenías


caderas. O pechos, para el caso. —Se apoderó de sus manos,
sosteniéndolas hacia afuera a sus lados—. ¿Por qué mantienes un

Bookzinga 30
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
cuerpo como este escondido bajo jeans y camisetas amplias? Infiernos,
¿Por qué llevas ropa en absoluto? —Sonrió.

Lil suspiró.

—Para de darme tus chorradas cubiertas de azúcar, Trevor Emery


Scott, y hazme el amor. —Se recostó en la cama sin molestarse en
apartar el cobertor y la sábana.

—Ese simple comentario realmente dolió. —Seguro que estaba


acostumbrado a decir las cosas correctas para conseguir lo que
quería—. No estoy tratando de derretirte. —Nunca había tenido que
derretir a Lil. Decía la verdad. Realmente era la más sexy y sensual
mujer con la que había estado.

Evidentemente no estaba lista para creer la verdad aún. Nunca se había


dado cuenta antes de cuán vulnerable era. Siempre parecía ser de
carácter fuerte y confiado, pero una vez en la habitación, Lil estaba
definitivamente fuera de balance.

—Tenemos un bebé que hacer. —No lucía totalmente convencida por su


admisión—. Ven aquí —susurró, sosteniendo sus brazos abiertos y
Trevor fue hacia ella. Para su placer tanto como el suyo, el adoró cada
centímetro de su apretado y perfecto cuerpo. Desde lo alto de su cabeza
a las plantas de sus pies, concentrándose en las áreas más importantes
entre ellos. Succionó y apretó sus pechos entonces besó el área entre
sus piernas como miel.

Lil se removió, gimiendo su nombre, poniéndole más duro y caliente de


lo que nunca creería posible. Si no lo supiera bien, si no fueran amigos
tan cercanos, si no subiera que esto era todo por negocios y arreglos,
realmente se permitiría creer que Lil y él podrían ser amantes dinamita
a base de tiempo completo.

Cuando estuvo aferrándose a su cabello, cuando estuvo lisa y lista para


él, Trevor se levantó sobre su cuerpo. Posicionándose en su entrada, su
miembro pulsando con anticipación, su corazón palpitando horas extra
de sangre. Sintió sus dedos hundirse en su espalda mientras entraba
en ella. Se detuvo, frunciéndole el ceño hacia abajo.

—Deberías haber bebido y cenado.

—Estábamos demasiado ansiosos. —Su risita entrecortada era caliente


en su oído—. La pizza y la cerveza estuvieron bien. Más de mi estilo, de
cualquier manera. —Miró en sus ojos, sin estar seguro de lo que estaba
buscando—. No te eches atrás ahora.

Bookzinga 31
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—No, no hay vuelta atrás ahora. —Ofreció ella suavemente de vuelta, la
más pequeña de las sonrisas tocando sus labios.

Trevor la besó profundamente, su pasión a un nivel sin precedentes.

—Ah, Lil, sé que sueno territorial, pero me alegra que me eligieras —


susurró en su boca.

—No te pongas todo sentimental sobre mí. Esto es negocio —le recordó.

Trevor no lo creyó por un minuto. Era más que negocios entre ellos
ahora. Lo podía ver en su rostro. Podía sentirlo en su interior. La forma
que encajaban tan perfectamente juntos. La forma en que se habían
vuelto lava derretida cuando sus labios se habían tocado por primera
vez. Sea lo que fuera, estaba completamente decidido a sacarle toda la
leche por lo que valía la pena. Y cuando la lujuria eventualmente
pasara…

—Tu negocio resulta ser mi placer.

—¿Estás tratando de hacerme llorar o hacerme un bebé? —dijo con


aspereza.

—Ambos. —CePíldoraó hacia atrás los rizos húmedos de su frente,


plantando besos delicados ahí mientras entraba lentamente hasta que
toda su longitud estuvo sujeta apretadamente por el liso núcleo de Lil.
Arqueó su cuerpo.

—Te necesito más cerca. —Jaló a Trevor hacia abajo encima de ella de
modo que estuvo sosteniendo todo su peso. Trevor deseó que pudiera
arrastrarse físicamente justo en su alma. Sus piernas estaban alrededor
de su esbelta cintura. Se enterró profundamente. Suaves gemidos y
gimoteos surgieron de su garganta.

—Oh, nena, eres tan caliente, tan hermosa… —sus palabras eran
temblorosamente alabadoras. Pronto las sensaciones empezaron a girar
y entretejerse en la base de su eje, propagándose en la parte baja de su
abdomen. Apretando los sentimientos que se entretejían entre ellos,
trayéndole una sensación de ansioso asombro. Cuando sintió que no
podía retenerlo por más tiempo, gritó.

Lil sonrió en la luz pálida de la lámpara nadando alrededor del cuarto.

—¿Esto se siente bien?

Trevor se deslizó dentro y fuera una y otra vez.

—Mierda, sí. —Las dos palabras fueron un susurro urgente.

Bookzinga 32
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Lo mismo aquí —confirmó. Trevor reclamó sus labios otra vez con otro
beso devastador. Pronto, sintió que se agarraba apretadamente a él
mientras se venía—. ¡Trevor!

Eso lo impulsó a seguir su estela, disparándose a ese lugar perfecto


donde nada excepto el intenso placer existía. Con un largo y roto
gemido, la llamó, plantando su semilla profundamente en su matriz.

—¡Sí! —jadeó contra el lado de su cuello mientras su cuerpo


convulsionaba con los dulces espasmos de la liberación.

Un momento más tarde se dio la vuelta, colocando el laxo cuerpo de Lil


encima del suyo. Trevor envolvió sus brazos alrededor de ella, sabiendo
que se habían metido en algo verdaderamente especial. La sostuvo por
mucho tiempo, ninguno de los dos hablando mientras flotaban en las
secuelas de su acto de amor. El corazón de Trevor se sintió dichoso,
como si estuviera a punto de estallar. Se dio cuenta de que era debido a
sus instintos de protección sobre Lil. Su agarre sobre ella se apretó y su
pasión ardió de nuevo, asombrándose de que su cuerpo estuviera listo
para tomarla una vez más.

Lil se retorció encima de él cuando sintió su excitación volver a la vida,


tocando la puerta contra el interior de sus muslos como un vendedor
insistente. Ella no tenía que estar comprando, era una consumidora
satisfecha.

—Mmm… ¿podemos hacerlo otra vez?

Trevor parpadeó varias veces.

—¿De verdad quieres hacerlo?

—¿Cómo no podría? —rió suavemente, mirándolo. Sus párpados


estaban pesados. Sexo le vino a la mente y cruzó a través de su
cuerpo. Hacer el amor, aprovechó su corazón—. Fue maravilloso,
Trevor. Tú fuiste maravilloso.

—Tuve ayuda. —Enroscó un riso alrededor de su dedo índice. Su otro


brazo estaba doblado bajo la almohada en su cabeza.

—No hice mucho, —contrarrestó—. Fuiste un ardiente fuego de pasión.

—Creo que ambos tuvimos algo de ardientes ahí.

Guiñó un ojo. Ella pasó sus dedos a través del vello de sus axilas. Le
gustaba los mechones suaves y gruesos. De alguna forma era tan…
masculino. Tan endemoniadamente sexy.

Bookzinga 33
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Okey, compartiremos el crédito.

—Trato. —Corrió sus manos hacia abajo, ahora por la longitud de su


espina dorsal, girando sus dedos en los dos hoyuelos justo por encima
de su trasero—. Hablando de trato. —Miró pensativamente—. Es tu
escena.

Frunció el ceño con confusión.

—¿Lo que significa?

La movió de modo que descansara en la curva de su brazo a su lado. Se


acurrucó más cerca de él.

—Bien tenemos una relación inusual. Me gustaría saber cuáles son las
reglas que hay. Ciertamente no querría pasarme de la línea, tomar
ventaja de ti, o cruzar cualquier límite donde no fuera bienvenido.

—Dios no lo permita —murmuró Lil, deseando que él pudiera pasarse


de la línea, tomar ventaja de ella y sobrepasar algunos límites, todo de
una vez.

—Lo digo en serio. —Miró al techo—. Debería poner un espejo allá


arriba. Apuesto a que lucimos como dinamita mientras estamos
haciendo el amor.

Lil abofeteó su pecho y sintió su clítoris pulsar ante las imágenes que le
corrían de los dos enredados juntos. Necesitaba mantener esto en
perspectiva. Sin envolver los corazones; excepto por su amistad mutua,
por supuesto. ¡Al infierno con su corazón! Su libido estaba envuelta de
forma más allá de lo increíble. Al menos eso es lo que impulsaba esos
sentimientos intensos.

¿Quién sabía? Quizás simplemente estaba tan endemoniadamente


caliente por Trevor porque había sido cerca de un año desde que había
tenido sexo. Eso era, hormonas negadas. ¿No? Demonios, ¡ahora estaba
confundida! No le gustaba estar confundida. Incluso empezaba a
asustarse. Le gustaba eso incluso menos.

—Deletréalo para mí —dijo rudamente—. Mi mente está haciendo giros


de horquilla de derecha a izquierda. Vamos a hacer esto otra vez, y si lo
hacemos, ¿con qué frecuencia? ¿Cuáles son las estipulaciones para este
arreglo? ¿Aún se nos permite ver a otras personas?

Lil se sentó derecha, agarrando el borde de la sábana más cerca de ella


y tirándolo sobre su regazo. Trevor lucía tan serio. Dudaba que lo
hubiera visto así de concentrado sobre algo en el pasado.

Bookzinga 34
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Bien, —empezó lentamente, corriendo sus dedos a través de su
cabello como una femenina Sampson, cobrando fuerza con el gesto—.
Como un factor de hecho, he pensado en esto.

Trevor asintió, urgiéndola a seguir.

—No sé cuánto tiempo me lleve quedar embarazada, y ya que no puedo


permitirme el lujo de comprar pruebas de ovulación y embarazo cada
día, mucho menos correr al doctor cada vez que sienta una nueva
punzada o sensación… —Tomó una respiración fortificante,
mentalmente cruzando sus dedos deseando que estuviera de acuerdo
con su plan. Trevor no había pensado en más allá de esta noche, estaba
segura—. Creo que podemos hacer el amor por las dos semanas
durante mis momentos pico, y tomar dos semanas de descanso en los
momentos bajos, hormonalmente hablando. —Quería alejar la mirada,
temiendo cuál podría ser su reacción, pero encontrándose a sí misma
pegada a esa somnolienta expresión de cachorrillo suya.

Trevor se sacudió en una posición sentada, haciendo a Lil saltar.

—¿Se supone que haremos esto cada día durante esas dos semanas? —
Señaló el área bajo su cintura y la de él.

Lil se encogió.

—¿Es demasiado? —¿Quizás no podría manejar el hacerlo cada noche?

—No. No del todo —dijo rápidamente—. De hecho, incluso podría


manejar dos a tres veces al día.

Lil tragó fuertemente.

—Eso… eso estará bien. —¡Eso sería fantástico! Quería gritar, pero no
quería aparecer tan absolutamente encantada. Probablemente el
correría asustado, o se apagaría completamente—. En cuanto a nuestra
relación a un nivel cotidiano, seguimos siendo amigos. Puedes ver a
otras personas, si es tu deseo. Ciertamente no quiero estar en medio del
camino de tu vida social —dijo, con tanta dignidad como pudo reunir y
tragó el doloroso nudo en su garganta cuando él asintió, obviamente en
acuerdo con su sensato plan.

No quería ser sensata, ¡demonios! Quería estacar su derecho sobre él.


Quería saltar en esta cosa maravillosa con ambos pies. Quería esto al
menos por el tiempo que fuera posible. Pero era lo suficientemente
inteligente para saber que la única razón de que estuviera sintiéndose
de esta forma era porque conocía a Trevor por tanto tiempo. Había
fuertes ataduras que los unían. Posiblemente no sería más que eso.

Bookzinga 35
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Después de todo, este era el hombre que solía darle coscorrones y
quemaduras indias que duraban al menos una semana. El mismo
hombre que le decía que fuera a casa e hiciera galletas siempre que
trataba de escabullirse en uno de los juegos de beisbol de los
muchachos del vecindario.

Y era el mismo maravilloso hombre que había cuidado de ella cuando


había tenido la gripe de Beijin cuando le había dado alrededor de un
par de años atrás y no la había repudiado cuando vomitó todo sobre él;
cuatro veces.

Era el mismo hombre que trataba de hablarle de los hechos de la vida


cuando tenía dieciocho y se mudó por su cuenta. Había entrado en su
habitación una mañana, sentándose ansiosamente en el borde de la
cama. Que le impulsó a venir y hablarle sobre este tema en particular,
nunca lo sabría, pero lo recordaba claramente.

—Lil, —había dicho—. Ahora que eres una mujer joven y te aventuras
en el mundo por tu cuenta, creo que es tiempo de que te diga sobre
ciertas cosas sobre hombres y mujeres. En tu caso una mujer joven y
chicos…

—Oh, lo sé todo sobre ese asunto. —Ondeó una mano


despreocupadamente en el aire como si tuviera todas las respuestas.

—Ahora no voy a hablarte sobre aves y cosas de abejas. —Empezó a


pasearse por la pequeña habitación que había sido una vez su
habitación pero se la había dado a Lil cuando se mudó. Su habitación
entonces consistía en un vestidor extra en la habitación y el dormía en
el sofá en la noche.

—Hablando desde el punto de vista de los chicos, quiero que sepas que
dirán cualquier cosa para obtener lo que quieren. Harán de todo para
obtener lo que quieren. Te harán sentir como la única mujer para ellos.
Te dirán que sus pelotas literalmente se encogerán y se caerán si no les
ayudas a atravesar su exceso de hormonas. —Se detuvo directamente
delante de ella, sus ojos penetrando, un dedo rígido apuntando en su
dirección—. No te atrevas a creer. Y no caigas hasta que estés segura de
que estás enamorada. Amor. ¿Entiendes? No curiosidad, no por placer,
sino amor.

Sólo había asentido, las palabras evadiéndola como si pensara cuán


duro debía haber sido para él decirle eso. Por supuesto, su madre le
había dado el mismo discurso cuando tenía trece, excepto el escenario
de las pelotas encogidas. Pero de alguna forma, había sido diferente
viniendo de un hombre. Y había estado en lo cierto, Lil descubrió con

Bookzinga 36
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
los años pasando. Los hombres podían decir y hacer cualquier cosa
para obtener lo que querían. Y lo que siempre querían era a una mujer
en su cama, o en el asiento delantero, o en cualquier área
razonablemente aislada cubierta de hierba o de arena.

Lil ahora miraba al hombre sentado junto a ella que estaba dando un
largo examen de las partes inocultables de su cuerpo. ¿Estaba Trevor
incluido en esta lista? Sí. Lo había oído trabajar su encanto en una
multitud de mujeres en esos años. ¿Estaba ella incluida en esa lista?
Probablemente, y el conocimiento hería, pero no debería ser sorpresa.
Trevor estaba haciéndole un favor, no enamorándose de ella.

Su sangre se detuvo en sus venas por un segundo antes de seguir la


marcha a un ritmo alarmante. ¿Era esto lo que estaba haciendo?
¿Enamorándose de Trevor? ¿Después de una noche, una sesión, de
hacer el amor?

Se negó a meditar sobre esos pensamientos sombríos, sabiendo que


enamorarse de él podría ser el mayor error de su vida, simplemente
porque ella no era su tipo en absoluto. Además dudaba seriamente de
que Trevor realmente estuviera atado a una mujer.

Lil se estiró para tocar su rostro, reteniendo las lágrimas de confusión.

—¿Debemos tratar otra vez? —preguntó, su garganta repentinamente


sintiéndose apretada.

—¿Es algo malo? —Envolviendo una mano alrededor de su cintura,


levantó la palma, presionándola contra sus labios, y plantando un
suave beso en ella.

El gesto tierno se enterró a su manera en su corazón y Lil contuvo la


urgencia de empezar a llorar.

—Todo un dandy. —Se forzó a sonreír.

No lucía convencido, pero lo dejó pasar.

—Quizás te gustaría hacer algo de exploración antes de que lleguemos a


los asuntos pesados, —ofreció, recostándose y levantando ambas
manos sobre su cabeza, agarrando las barras de su cabecera, luciendo
como un prisionero perfectamente dispuesto—. Somos algo como
navegantes de primera viaje.

La pasión de Lil montó, sus pensamientos sombríos olvidados mientras


miraba al grande y genial hombre en su pequeña cama.

Bookzinga 37
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Debería tomarme un rato. —Corrió sus dedos sobre la protuberancia
en el medio de su nariz donde se había roto.

—No tengo prisa. —Su voz era un susurro rasposo—. Tómate tu tiempo.

—Déjame saber si duele, ¿okey? —dijo Lil, pasando una mano sobre su
tenso cuerpo.

Trevor sonrió y cerró sus ojos.

—¿Asegúrate de que me duela mal, okey? —Lil sacudió su cabeza y rió.

Bookzinga 38
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 5

Traducido por Susanauribe

Corregido por Dianita

C
uando Lil se despertó a la mañana siguiente, la primera cosa
que vio fue el rostro de Trevor en la almohada junto a la suya.
Su cabello estaba despeinado, su labio superior y barbilla un
poco oscurecida, y dormía como la muerte. En ese momento supo que
nunca se había sentido tan feliz en toda su vida.

No se habían ido a dormir hasta altas horas de la mañana y eso había


sido después de cuatro embistas de hacer el amor. No que se estuviera
quejando. De hecho, no le importaría despertarse así todos los días. E
irse a dormir de la misma manera también.

Mientras miraba al hombre que la había hecho sentir tan mujer, sus
dedos picaron por trazar las líneas de enfado saliendo de las esquinas
de sus ojos. Unas líneas que se volvían arrugas de felicidad cuando
sonreía con esa cautivadora sonrisa suya. Le sorprendía que en todos
estos años ninguna mujer suertuda lo hubiera agarrado. A los treinta
seis años pensaría que ya se habría establecido para este momento.
Tener una esposa y unos cuantos hijos.

Pero entonces la mujer con la que salía no era material de esposa, y


Trevor pocas veces salía con una mujer por más de un mes antes de
aburrirse, viniendo a su casa, diciendo que, “se estaba volviendo muy
posesiva. No lo entendía. No podía tener una conversación decente con
ella. ¿Por qué no puede haber una mujer ahí afuera como tú, Lil? Tú me
entiendes. Nunca nos quedamos sin tema para hablar”. Luego la
golpeaba en el brazo como cuando eran niños, recordándole que no era
una mujer para él, simplemente una hermana.

Lil suspiró, desenredándose las extremidades de Trevor. Justo como


pensó, no se movió. Trevor siempre había sido un insomne crónico,

Bookzinga 39
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
excepto las noches que dormía en su casa. Por supuesto, en el pasado
siempre se había quedado en el sofá. Supuso que no era la clase de
persona a la que le gustaba estar solo. De hecho, había pasado más
noches en la casa de ella que en la suya. Aunque el gran y malvado
Trevor nunca admitiría una cosa tan cobarde.

Cuando se mudó sola su constante presencia la irritó desde que sintió


que él estaba merodeando y ella nunca obtendría su libertad. Pero se
había mordido la lengua y nunca le dijo que se sentía de esa forma. Y
estaba infinitamente agradecida. Aunque al principio él había sido un
gran dolor en el trasero, ahora su amistad era preciada para ella y su
presencia calmante. Nunca más que ahora.

Después de mirarlo al menos diez minutos con una estúpida sonrisa en


su rostro, fue al baño por una larga y caliente ducha. Estaba adolorida
de pies a cabeza, sin darse cuenta de todos los músculos que usó
mientras hacían el amor.

¿Qué estaba mal con ella? Se preguntó, dándose un baño tan caliente
como podía soportar, luego lanzó una taza de bicarbonato, con
intención de ahogar su adolorido cuerpo. Mirando el espejo, examinó su
rostro para ver si se veía diferente. Sonrió. Lucía igual que siempre.
Ojos marrón, pecas esparcidas por su nariz demasiado pequeña, y una
cabeza llena de rizos rojizos y castaño desvaído que se verían mejor en
un poodle.

Tal vez tenía SPM, pensó, metiéndose a la bañera, gimiendo mientras el


agua comenzó a filtrarse por sus poros, volviéndola consciente de cuán
sensible estaba entre sus muslos. Recostando la cabeza contra el borde
de la tina, cerró los ojos, poniendo una toalla caliente encima de su
rostro, dejando sólo una pequeña abertura para poder respirar.
Después dejó salir todo lo que había pasado en las doce horas o así,
empapando su cerebro igual que la calidez del baño empapada sus
nudosos músculos.

Se sintió tremendamente feliz, abiertamente miserable, lacrimógena,


mareada y celosa. Definitivamente SPM. Tenía que serlo. Si no, no
quería cavilar en qué podría ser. Lo que nunca podría ser. Amor.

No había espacio en su vida perfectamente diseñada para las


agitaciones que el amor traería a su vida. Especialmente amando a
Trevor. Tenía demasiada miseria en su pasado para que su corazón se
involucrara con un hombre que sólo vivía para su gimnasio y relaciones
fugaces.

Bookzinga 40
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Ella era una mujer que anhelaba permanencia. Una vida familiar
estable. Y aunque algún día le gustaría tener esposo en esa imagen
perfecta de su vida, por ahora, su futuro sólo contenía a su hijo y a sí
misma.

Oh, Trevor también estaría alrededor. Como un gato perdido que una
vez alimentado seguía volviendo, así, también, sería Trevor. Y siempre
sería bienvenido. Trevor era muy especial para ella. Incluso más desde
anoche. ¿Pero… amor?

***

Amor.

Ahí estaba esa ridícula palabra de nuevo. Se reprendió mientras


preparaba una tetera de té después de vestirse con unos shorts cortos y
una camisa. No era una joven ingenua. Era una mujer que había tenido
su cuota de apuros en la vida. Una mujer que había dado la vuelta al
bloque más de una vez, emocionalmente; no físicamente. Sin embargo
aquí estaba, pensando en una acogedora vida familiar y Trevor viniendo
a casa cada noche, aún cuando continuaba diciéndose que era un
pensamiento necio.

Entre sus padres, su hermano, Trevor y ella misma, pensó que había
florecido en una persona racional, realista y tranquila.

¡También estaba teniendo sexo con su recontra mejor amigo y


volviéndose caprichosa con todo el asunto!

Tal vez todo esto había sido una mala idea. Sintió lágrimas brotando de
nuevo. Era raro que llorara, sin embargo, desde que aceptó la oferta de
Trevor, casi se había puesto a llorar dos veces. Esto no estaba resultado
como lo había planeado. Se estaba metiendo una farsa que su
subconsciente había deseada por tantos años y últimamente se estaba
forzando a creer que era real, que finalmente había encontrado al
hombre de sus sueños.

Rió amargamente sabiendo que probablemente se estaría sintiendo de


la misma manera por Kevin Greene si hubiera dormido con él.
¡Hablando de posesividad! ¡Demonios! ¿Por qué no podía seguir sus
propias reglas? Ahora se encontraba deseando volver a hacer cada cosa
de sentido común que había dicho en lo que respectaba a este acuerdo.
Pero no podía.

Bookzinga 41
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Sólo dos opciones estaban disponibles para ella. Podía romper con todo
esto antes de que la situación se volviera más estúpida, o podía poner
en marcha su sensible plan y mirarlo con un poco más de madurez de
la que había exhibido anoche.

Se sintió demasiado bien estar en compañía íntima de Trevor. No estaba


a punto de cortar esa parte de la relación antes del tiempo previsto.
Todo lo que tenía que hacer era alejar cualquier pensamiento tonto que
tuviera en mente y lo mezclara todo desastrosamente.

Frunció el ceño cuando se dio cuenta que realmente pensaba en


muchas cosas, ahuecó su cabello mientras miraba detenidamente la
tostadora, frunció los labios en una apariencia vana poco común.

Agarró una taza de la encimera, la llenó de té y fue a la sala a leer el


periódico.

****
La luz del sol cubría el cuerpo desnudo de Trevor, brillando cálidamente
en su rostro. En su sueño había visto a Lil de pie en el borde de la
cama, un halo de luz alrededor de su cuerpo desnudo, su sonrisa
calentándolo, haciendo que todo su cuerpo latiera con una sensación
celestial.

Con sus excitados instintos desde ayer, se estiró para abrazar a la


mujer de sus sueños, sólo para que sus manos encontraran sábanas
frías y arrugadas.

Abrió un poco los ojos, y vio que su lado en la cama estaba vacío.
Gruñó, infeliz con lo que encontró. O, más preciso, lo que no encontró:

Lil.

Con su mente aún nublada, salió de la cama, se puso sus arrugados


bóxers blancos y fue a buscar a su mujer. Cuando llegó a la puerta se
detuvo. Sus cejas se unieron mientras recordaba ese último
pensamiento en su nublado cerebro y se pasó una mano perezosamente
por su cabello. ¿Su mujer?

Se encogió de hombros. Qué demonios. Continuó tranquilamente hacia


la sala. Era su mujer, de una extraña manera. Por un rato sería suya
hasta que estuviera embarazada. Conociéndolo, probablemente se
aburriría de todos modos. Siempre se aburría de la mujer con la que se
involucraba. Usualmente sólo por una semana o algo así, no más de un
mes. No esperaba que esta vez fuera diferente. Se conocía demasiado
bien.

Bookzinga 42
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Trevor se detuvo por segunda vez. ¿Y si no se aburría de Lil? ¿Y si cada
noche era tan emocionante como anoche? ¿Y si deslizarse dentro de ella
era tan embriagador para sus sentidos la centésima vez como había
sido la primera hasta la cuarta?

Nah. Eso sería imposible. Como un juguete de navidad, la novedad


pronto se desvanecería. ¿Cierto? Asintió con su somnolienta cabeza,
sintiéndose mejor ahora que tenía sus sentimientos en perspectiva.
Disfrutaría esto hasta que durara, y cuando estuviera fertilizada,
volverían a ser amigos.

Amigos platónicos.

Ahí estaba ella. Sonrió, su somnolienta mirada recorrió la vista ante él.
Estaba parada frente a la ventana, estirándose para desenganchar un
helecho colgado. Era sábado así que tenía su habitual atuendo de estar
tendida y vegetar, con una enorme camisa blanca y cortos shorts
deshilachados en los dobladillos. La luz de afuera brillaba por la
ventana, iluminando su delgado cuerpo como la sombra de una
marioneta en la pared.

Intentó ocultar un sonido de ronroneo de aprobación que sintió alzarse


en su garganta por la vista. Y se preguntó… ¿alguna vez se aburriría de
Lil? Por la forma en que reaccionó su cuerpo a la simple vista de ella en
este momento, uno pensaría que no.

El pensamiento lo puso incómodo así que lo sacó de su mente.

No queriendo desperdiciar una perfecta erección, silenciosamente


caminó detrás de ella, estiró una mano para desenganchar la planta
con la que tenía tanto problema, dejándola a la izquierda en la mesa,
mientras con la otra mano serpenteó para acunar un pecho.

Gruñó satisfecho: sin sostén. Acarició un lado de su cuello ronroneando


nuevamente. Olía a primavera y a mujer.

—¿Por qué sigues metiéndote en mis sueños?

Quiso decirlo traviesamente, pero las palabras salieron como realmente


se sentía: confundido más allá de la razón.

Lil se giró para enfrentarlo. Trevor sintió algo deslizarse dentro de él


cuando sus ojos se encontraron. Ya fuera dentro o fuera de lugar, no
estaba seguro, pero algo definitivamente estaba pasando en su pecho, y
en sus bóxers.

Bookzinga 43
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—No lo sé, tú dime… —Alzó la mano para alejar un mechón de cabello
que había caído por su frente. Le sonrió.

—Se supone que tú eres la que tiene cerebro. Por eso es que te tengo
trabajando en el gimnasio para mí, para hacer todo el papeleo y
responder el teléfono. —Se estiró por detrás de ella, girando la barra
que cerraba un poco las cortinas, bañándolos en sombras a rayas.

—Tú eres el musculoso —contrarrestó. Sus brazos se deslizaron


alrededor de su cuello.

Trevor se movió hacia atrás, llevando a Lil con él, hasta que se apoyó
contra la parte trasera del sofá con ella apretujada entre sus muslos.

—No puedes pensar con los músculos, y estoy jodidamente seguro que
no pienso en las mañanas.

—¿Por qué pensar en absoluto? —Ella bajó la mano, frotando con su


palma su mástil por encima de sus bóxers de algodón.

—Siempre fuiste la inteligente.

Trevor sonrío ante el sonido del cierre de ella siendo bajado.

***

—Estaba pensando.

Trevor se recostó en el brazo del sofá en su usual posición de teleadicto.


Su cabello aún estaba mojado por la ducha que acababan de tomar
después de haber comido una variedad de sobras que había en el
refrigerador de Lil.

—¿Oh? ¿Así que ahora eres capaz de pensar claramente? Pensé que los
musculosos no podían pensar —bromeó, sentándose en el lado opuesto
del sofá con sus pies cubiertos por calcetines apoyados es sus muslos.

—Inteligencia e ingenio, que combinación tan perfectamente terrible —


se burló, poniendo los ojos en blanco.

Lil procedió a tirar de los bellos de su pierna derecha, haciéndolo aullar.

—Es por tu bien —lloriqueó.

Trevor se estiró para frotar el área que ardía.

—Mejor ten cuidado, ricitos, puedo aplastarte.

Bookzinga 44
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Flexionó los pectorales, viendo a Lil cuando miraba sus músculos
debajo de la camisa blanca que le había prestado. Para ella la ropa de
algodón encajaba como una camisa de dormir, en él era como una
segunda piel. No pudo evitar el orgullo que se disparó en él cuando ella
se pasó la lengua por sus labios.

—¿Quieres escuchar mi idea o no?

Se sentó para evitar más jaloneo de bellos de parte de la chica que le


sonreía sarcásticamente.

Ella hizo un movimiento con su mano.

—El suelo es todo suyo, Sr. Scott.

—Bueno, ya que estaremos pasando gran parte del tiempo juntos, al


menos dos semanas al mes hasta que finalmente hagamos el bebé,
estaba pensando que tal vez me debería mudar aquí contigo.

Vio a Lil palidecer y se sintió como un idiota por tener esa idea.
Probablemente pensaba que era un maníaco sexual. Infiernos, estaba
comenzando a pensar lo mismo. ¿Desde cuándo había pasado a
inclinarse a hacer el amor cinco veces en menos de doce horas? Y
estaba listo para hacerlo de nuevo. ¿No sé supone que a su edad
debería estar en decadencia sexual?

—Sólo era una sugerencia —dijo rápidamente—. No te desmayes.


Simplemente pensé que sería más conveniente que me quedara aquí.
Olvídalo. Veo que fue una mala idea. Tú sabes que tengo el mal hábito
de salir con ideas de mierda.

Cuando no respondió, apartó la mirada, queriendo arrastrarse debajo


de la primera pieza del mobiliario que vio.

—¿Quieres decir, que te gustaría mudarte conmigo? ¿Cómo una pareja


casada?

Fue Trevor quien palideció. Sintió el color drenarse de su rostro cuando


giró la cabeza en dirección a ella.

—Yo, yo…

Lil se mordió el labio inferior.

—Lo siento, me dejé llevar y dije la palabra M, ¿verdad?

Trevor peleó por arrastrar oxígeno a sus pulmones. El sólo hablar de


otras parejas casadas le provocaba sarpullido, ¿y aquí estaba ella

Bookzinga 45
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
sugiriendo que vivirían juntos como una pareja legal, esposo y esposa?
Por alguna razón le tenía aversión a las relaciones serias. Supuso que
era porque sus padres no se habían llevado muy bien. ¡Infiernos, eso
era una descripción insuficiente! Lil no sabía mucho de su niñez ya que
nunca hablaba de ella, ni siquiera cuando eran más jóvenes. Él lo
mantenía de esa manera.

Se sintió mareado y temió derrumbarse en cualquier segundo.

Lil se levantó y fue hacia él, tocando su mejilla.

—¿Estás bien? —Él asintió—. No quise decirlo como sonó —aseguró—.


Lo dije en el sentido que tú dijiste.

Trevor sacudió la cabeza aclarándose como si saliera de una pesadilla.

—Por un minuto me asustaste como el demonio. Pensé que habías


tenido una idea errónea de mi oferta. —Se relajó, los músculos en su
cuello y hombros cayendo como caramelo caliente.

Lil se sentó a su lado, palmeando una rodilla cubierta por denim.

—¿Por qué haría eso? —Después de un pesado momento de silencio,


finalmente preguntó—: ¿Entonces qué quisiste decir?

***

Trevor puso la yema de su dedo índice en su boca, pareciendo


pensativo. Después de un segundo lo sacó y espetó.

—Como dije, tiene perfecto sentido. ¿Qué lógica hay en que venga aquí
todas y cada una de las noches por dos semanas? Especialmente ya que
los dos sabemos que haremos el amor más de una vez al día. Será
bastante tarde para el momento en que terminemos. Sólo parece un
poco tonto ir y volver cada noche. —Se encogió de hombros, esperando
su respuesta.

Cuando no respondió, continuó:

—Traeré algunas de mis cosas. Compartiremos la comida, tal vez


también la ducha. —Meneó las cejas—. Viviremos juntos. Dormiremos
juntos. Y tendremos un montón de tiempo más para hacer bebés en
nuestras manos. —Sonrió.

Alzando la manos rendido, se dio cuenta que ni siquiera sabía por qué
había hecho la oferta dado que la mayoría de veces lo que Trevor decía y
hacía era en el momento.

Bookzinga 46
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil dijo:

—¿Por qué no? Podría ser interesante. —Intentó no pensar mucho en


qué pasaría apenas quedara embarazada.

Antes, eso era todo lo que había estado en su mente; hacer un bebé,
tener un bebé, ser madre. Ahora, ese querido hijo presentaba la
cesación de intimidad entre ella y Trevor.

Bueno, Lil, no puedes tenerlo todo. Simplemente se feliz con lo que


puedas obtener del tiempo y tendrás un hermoso bebé por el resto de tu
vida que te recordará este maravilloso momento.

Su mente conjuró una imagen. Ella en su porche, sosteniendo un bebé


con el ondulado cabello castaño de Trevor. Y ahí también estaba Trevor,
muy lejos en el fondo con su brazo alrededor de la delgada cintura de
una amazona rubia. La imagen representaba la realidad. Tenía que
recordarlo.

Sabía que se estaba preparando para el desamor, pero se encontró


diciendo:

—¿Cuándo quieres traer tus cosas?

Trevor instantáneamente se puso alerta, pareciendo un gato listo para


abalanzarse sobre su presa. O tal vez un perro salvaje muriéndose de
hambre y una palmadita en la cabeza, estaba demasiado asustado para
aceptarlo. Sí, pensó Lil, frunciendo el ceño internamente. Sintió su
corazón comprimirse ante la extraña interpretación de su expresión.

Tal vez era porque habían hecho el amor, pero Lil sintió que veía otro
lado completamente diferente de Trevor que no sabía que existía. Seguía
enterrado bajo esa apariencia de macho, pero estaba ahí, justo bajo la
superficie. Algo triste, perdido y solitario que la llamaba sin palabras o
acciones, pero que podía sentir.

Lil se encogió mentalmente. Infiernos, tal vez sus instintos maternales


surgieron muy temprano y simplemente descubrieron que Trevor
necesitaba un poco de amor. Sin embargo, no podía quitarse el
sentimiento.

—¿Quieres ir por ellas ya? —sugirió.

—Sí.

Lil se levantó, resistiendo la urgente necesidad de tomar esta montaña


de hombre en sus brazos y calmar las sombras que vio en su rostro.

Bookzinga 47
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Sombras que ocultó rápidamente, reemplazándolas por esa valiente
sonrisa que esperaba de él.

Bookzinga 48
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 6

Traducido por Simoriah y Maggiih

Corregido por Mona

D
os semanas después Lil sostenía el delgado bastón blanco que
venía con su test de embarazo entre dedos temblorosos. Dos
líneas. Estaba embarazada. De ahí la inusual sensibilidad en
sus pechos y la hinchazón en su zona mediana.

Sentimientos de intensa alegría y tristeza la llenaron. Ahora tenía


implantado dentro de ella el bebé que tanto había deseado, pero estaba
en peligro inminente de perder a Trevor como amante.

Estos últimos días y noches habían sido maravillosos, cómodos,


pacíficos. Tanto como Trevor odiaba admitirlo, de hecho se estaban
comportando como una pareja casada. Pasaban todo su tiempo libre
junto; a veces haciendo el amor, a veces saliendo a cenar o a ver
películas, muchas noches tranquilas solamente hablando o haciéndose
mimos en la cama. Había sido más feliz que nunca.

Por supuesto, ella finalmente había admitido para sí misma la semana


pasada cuando había estado colgando un nuevo stock de lencería en la
tienda y había pensando en vestir algunas de esas confecciones para
nada prácticas para Trevor, la magnitud de sus sentimientos por él.

Cuando se descubrió soñando despierta con que él venía a casa a ella


cada noche, creando más niños juntos, envejeciendo con él, admitió las
proporciones de su amor.

De hecho, lo había amado por mucho tiempo. Primero como un


hermano, luego como un querido amigo, y finalmente como un amante.

Las cosas serían geniales si él sintiera lo mismo por ella, pero sabía que
no era así. No podía. Aparte de la realidad de que ella no era su tipo,
Trevor se había alejado de todo tipo de compromiso. La única razón por
la que habían durado tanto era porque él tenía la impresión de que

Bookzinga 49
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
todos esos años ellos sólo habían sido amigos. Ella también, hasta unas
semanas atrás.

Así que aquí estaba, de pie junto al lavabo con su futuro aferrado entre
los dedos. El bebé de Trevor, su bebé, crecía dentro de ella. ¿Debía
contarle? ¿Tomar el riesgo gigante de que él volviera a su casa y que
continuaran con su previa relación platónica como si nunca hubieran
compartido los más maravillosos episodios de amor? ¿Cómo si esas
sesiones apasionadas no hubieran sido pruebas de sus intensos
sentimientos por el otro? ¿Los sentimientos de amor de ella, los de él
de… de qué? ¿De deber por hacer un niño? ¿Dejar salir algunas de sus
hormonas acumuladas? No lo sabía con certeza. Nunca le había
preguntado qué obtenía él del acuerdo.

Ubicando los artículos del test y las instrucciones de vuelta en la caja,


cerró la tapa y bajo las escaleras hacia la cocina para tirarlos a la
basura.

No era justo de su parte no contarle a Trevor. Mantenerlo viviendo aquí


bajo la falsa pretensión de embarazarla cuando ella ya lo estaba. Se
sentiría culpable. Feliz, pero culpable.

—Bueno, Lil —le dijo ella a la cocina vacía, envolviendo sus brazos
alrededor de los codos para espantar el repentino frío que se filtraba en
su alma—. Parece que se terminó. Tu sensato plan ha oficialmente
explotado en tu rostro.

El silencio alrededor la presionó desde todos los ángulos. Nunca se


había sentido tan sola en su vida.

***
Todo el día en el trabajo intentó no pensar en lo inevitable. En apenas
poco más de una hora conduciría hacia el gimnasio y le contaría a
Trevor. Tenía que contárselo en público. Si él volvía a su casa sin
saberlo antes, ella se acobardaría y no le diría una palabra sobre su
embarazo. Esperaría hasta que hubieran compartido otra noche de
pasión, y aun así podría no contarle.

No, estar en un gimnasio con aire acondicionado, con olor a sudor y


luces fluorescentes, rodeada de equipamiento, pesas, y clientes
animados era la única forma en que podía decir esto.

Sus padres habían tenido una relación amorosa y cercana y le gustaba


creer que todavía tenían esa anterior forma de afecto en el cielo.
Ansiaba una relación como la suya había sido. Estando con Trevor, casi

Bookzinga 50
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
podía creer que podían ser felices. Pero, él no era suyo para que lo
reclamara. Trevor no le pertenecía a nadie excepto a sí mismo. Tan duro
como era, ella tenía que aceptarlo.

—¿Lil? —llamó Tracy Brown, sacándola de sus pensamientos, una


mirada de tensión en el rostro de la joven. Tracy sólo tenía diecinueve
años, pero era su mejor cajera. Rápida, cortés, y siempre tenía el
balance correcto al final de su turno.

Como Lil era la encargada de la sección de Señoras, estaba a cargo de


lidiar con todos sus aspectos, desde la gente de stock hasta las seis
cajeras de medio tiempo. Había estado en la tienda por ocho años,
había sido supervisora por tres. La paga era buena, los beneficios
excelentes (incluyendo tres meses de licencia por maternidad paga que
pronto se tomaría), y raramente tenía que trabajar horas extras.

—¿Qué puedo hacer por ti, Tracy? —Lil se acercó a la caja que estaba
situada en el departamento de Ropa de Dormir.

—Sé que realmente no debería estar pidiéndote esto pero, ¿crees que
podría salir un poco más temprano hoy? Mi turno termina en cuarenta
y cinco minutos y… —Se sonrojó—. Compré un camisón sexy y horneé
una tanda de galletas para mi novio Sam, y bueno… —No pudo
terminar la oración.

Lil se quedó parada allí en sus chatitas azul marino y chaqueta a juego
con su etiqueta de nombre en la solapa, mordiendo pensativamente su
labio inferior.

—¿Galletas y un camisón sexy, eh?

—Sabes lo que dicen… a través del estómago del hombre puedes llegar
a su corazón. —Tracy se inclinó sobre la caja y agregó en una voz
susurrada—. ¡Y a sus pantalones!

Lil no pudo evitar reír.

—Seguro, ve. Vigilaré la caja por ti.

Tracy sonrió, ya saliendo corriendo desde detrás de la caja beige.

—Gracias, Lil. —Le dio un abrazo.

—No hay problema. Ahora vete de aquí antes de que el Sr. Hennesy
salga de su oficina y me encuentre siendo tan blandita.

Las ruedas mentales de Lil giraron mientras atendía a los clientes hasta
que su turno terminara. Una idea comenzó a formarse. Una vez en su

Bookzinga 51
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Honda, su destino el gimnasio Pump ‘em Up, tenía su plan todo
armado.

Naturalmente tenía que contarle a Trevor, y muy probablemente él se


fuera de casa, una idea que ella no esperaba con ansias, pero quizás
podía capturar su gran corazón de musculoso.

Sería difícil y quizás estaría perdiendo el tiempo, pero tenía que


intentarlo. Lillian-Marimacho-Campbell iba a intentar con todas sus
fuerzas transformarse en Lillian-Ama de Casa-Campbell. Conquistaría a
Trevor con una comida casera, luz de velas y un camisón sexy y
sensual. Hacerlo ver lo que podía ser suyo cada día y noche por el resto
de sus vidas.

¿Funcionaría?

Trevor la había rechazado una vez antes de romper ese fatídico beso
tantos años atrás. Le había dolido mucho y le había llevado mucho
tiempo antes de que lo superara y pudiera mirarlo al rostro una vez
más. Antes de que el dolor en su corazón hubiera disminuido lo
suficiente para que pudiera poner el incidente en perspectiva y dejarlo
atrás.

Ahora que se habían convertido en amantes y habían compartido la


creación de una vida, si su plan fallaba ella podría no recuperarse
jamás. Pero era un riesgo que estaba dispuesta a tomar.

Miró hacia el cielo, esperando que sus padres y Brian le enviaran


alguna intervención angelical que haría que Trevor le entregara su alma
y su corazón, pero sabía que sería una batalla todo el camino y que no
tenía garantías de cuál sería el resultado.

***
Lil caminó hacia él edificio con aire acondicionado, pisando la suave
alfombra azul. El lugar estaba casi vacío mientras divisaba a sólo cinco
personas en todo el salón, el cual era dos veces más grande que su
casa, y estaba lleno de lo último en equipamiento de ejercicios así como
pesas libres.

No era sorprendente que el gimnasio estuviera tan escasamente


poblado, sin embargo, ya que la mayoría de la gente prefería salir de
fiesta las noches de viernes y sábado en lugar de hacer ejercicio. Pero
todos estarían de vuelta el domingo o el lunes, sabía, prometiéndose
ejercitar todas sus indulgencias.

Bookzinga 52
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Kevin Greene corría en la cinta en su usual conjunto de micro shorts y
nada más. Le dio a Lil un saludo mientras ella rodeaba el escritorio de
recepción hacia su lugar acostumbrado. Lil le devolvió el saludo, aún en
estado de descreimiento por la revelación de Trevor de que Kevin era
gay.

Por unos pocos minutos ella se ocupó con el papeleo que necesitaba ser
firmado por los nuevos clientes más temprano ese día antes de que ella
llegara. Sonrió mientras miraba la nota de Trevor que le rogaba tratar
los contratos por él. Odiaba el papeleo.

Cuando levantó la vista y vio a Trevor de pie frente a la máquina de


presión de piernas, se imaginó que ahora era un momento tan bueno
como otro para contarle las noticias de su embarazo. Se preguntó cómo
lo tomaría.

Arreglándose rápidamente el cabello, con mariposas en el estómago y


miedo en el corazón, comenzó a caminar hacia él cuando notó quien
estaba sentada sobre el banco, las piernas abiertas, una sonrisa de
adoración dirigida al hombre, el sonriente hombre, que se erguía sobre
ella. Raquel.

Los labios presionados, Lil supo ahora cuan absurdo había sido su
plan. ¿Y ella le tomaba el pelo a Trevor por sus disparatados esquemas?
¿Qué había estado pensando? ¿Ganar su corazón? ¡Ja! Lo único que
una mujer podía ganar cuando se trataba de Trevor Scott eran unos
pocos encuentros de lucha física en la habitación; si tenía suerte.

¿Por qué había permitido que su maldito corazón se involucrara? Ahora


estaba pagando caro, ya, por el error. Simplemente se quedó allí; los
pies moldeados sobre la alfombra, incapaz de alejarse de la imagen que
hacía que esos sueños románticos y tontos suyos se deshicieran en el
olvido.

***
Trevor oyó pacientemente las quejas de Raquel sobre como no podía
arreglárselas para sacarse esos “últimos dos kilos de encima.” Cuando
ella lo había llamado hacia diez minutos, él había pegado una sonrisa
en su rostro y no había sido capaz de alejarse desde ese momento. Lo
que lo tenía completamente sorprendido era, ¿por qué estaba
intentando alejarse en primer lugar?

Raquel era el tipo de mujer por la que él siempre iba: vampiresa,


extrovertida y buscando sexo. Pero en los últimos seis meses o algo así,
y especialmente después de aceptar a Lil, no había sentido deseos de

Bookzinga 53
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
salir en citas. Estaba cansado de la conversación vacía, y del aun más
vacío sexo. Cansado de transitar el circuito de los solteros.

Cuando Lil y él volvieran en última instancia a ser amigos, tenía la


sensación de que se metería en una caverna en algún lado; se volvería
un ermitaño que nunca se aventuraba afuera a menos que fuera
absolutamente necesario. Quizás haría que Lil compartiera su cueva,
pensó, cerrando sus sentidos a la parlanchina mujer frente a él.

Cuando pensó que no podría soportar otra aburrida sílaba saliendo de


la boca bonitamente pintada de Raquel, levantó la mirada hacia la
pared espejada frente a él y su corazón dejó de latir por tres segundos.
Lil estaba de pie directamente detrás de él.

La sonrisa falsa que había estado llevando fue borrada


instantáneamente de su rostro. La postura casual que había sido
forzada fue reemplazada por una rígida conciencia. Y él simplemente se
quedó mirando, como en trance, a la mujer a la que había estado
haciéndole el amor por las últimas dos semanas. La mujer con la que
estaba viviendo. Con la que estaba compartiendo una cama. Y tanto
más.

Ese algo en él se agitó una vez más. ¿Deseo? ¿Excitación? Sí, ambas
emociones estaban ahí, pero había otra emoción que iba más profundo.
Demasiado profundo para que él la pudiera sujetar. Como intentar
recordar un sueño que tenía un importante mensaje, pero cuanto más
pensaba en ello, más elusivo se volvía.

Trevor se volvió y caminó los cinco pasos hacia Lil, dejando a Raquel
hablando sola. Hasta ahora, habían mantenido su vida personal
privada, dejando cualquier demostración de afecto para cuando estaban
solos. Pero cuando Trevor la alcanzó, Lil se paró en puntas de pie y
plantó un beso en sus labios.

—Hola —dijo ella alegremente.

—Hola. —Se inclinó para susurrar en su oído—. Más besos como ese y
me tendrás caminando por aquí duro como una piedra. —La acercó
más, presionando su pelvis contra ella, sin importarle quien los viera—.
¿Sucede algo? —preguntó cuando ella continuó de pie allí sin decir
palabra.

—¿Si sucede algo? —Pestañeó—. ¿Por qué dices eso?

Bookzinga 54
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Sólo que lucías como si tuvieras algo en mente. —Él frunció el ceño,
notando la expresión ruborizada en su rostro—. ¿Estás segura que
estás bien?

—Sí —dijo ella distraídamente, mirando a la derecha y luego de nuevo a


él—. Bueno, puedo ver que tienes las manos llenas. Te veo en casa —
dijo un poco más alto de lo necesario.

El ceño de Trevor se profundizó antes de que uñas largas como sables


pintadas de rojo brillante se hundieran en su brazo, distrayéndolo. Se
volvió para ver a Raquel de pie junto a él. Ella y Lil se fulminaron con la
mirada por un segundo antes de que Lil se volviera y se alejara a
grandes pasos, yendo a su puesto.

—Oh, Trevor, cariño. ¿Podrías ayudarme con mis abdominales? —Agitó


largas, coquetas pestañas hacia él—. Necesito alguien que me sostenga
los tobillos y cuente por mí.

Trevor miró a Lil, quien parecía absorta en el papeleo, luego volvió la


mirada hacia Raquel.

—Uh… seguro.

***
Lil llegó a casa antes que Trevor. Naturalmente, Raquel se había
quedado hasta la hora de cierre, siguiendo a Trevor hasta su Jeep. Ella
no esperó para ver qué pasaría entre ellos. Trevor sabía que era más
que bienvenido a salir con otra gente si lo deseaba. Pero, maldición, ¡la
quería y la deseaba sólo a ella!

Tomando un par de Lean Cuisines1 del refrigerador, las sacó de la caja y


las metió al microondas, esperando que Trevor apareciera, luego se
puso algo más cómodo. Para ella, eso significaba shorts de algodón y
otra camiseta sin imaginación; ambas en blanco. Quizás debería invertir
en algunos de esos camisones sexy que había visto en la tienda.

Por un capricho, se sacó el corpiño y la ropa interior antes de ponerse


las delgadas prendas y ató su camiseta en un nudo en la cadera
derecha. Esto era lo más cercano a seductora que podía llegar a ser.

¿No era eso patético? Especialmente cuando estaba segura de que


Raquel tenía un armario lleno de seda, satén y encaje. Conociendo a esa
mujer, muy probablemente también tuviera un bustier de cuero y
esposas.

1
Lean Cuisines: Entradas y cenas congeladas.

Bookzinga 55
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Trevor entró veinte minutos más tarde justo mientras ella sacaba
algunos rollos del horno. Intentó evitar que sus manos temblaran y que
su corazón saliera de su caja torácica.

De hecho, estaba sorprendida de que él hubiera vuelto tan pronto, pero


se mantuvo en su tarea de atender los rollos, sin querer parecer un ama
de casa pegajosa.

—Mm… algo sí que luce bien. —Esa voz profunda y ronca se deslizó por
sus venas como una barra de jabón por el piso del baño.

—Es carne a la Stroganoff —le informó, poniendo los rollos en la


canasta para servir.

Dos enormes brazos envolvieron su cintura, mientras suaves labios le


acariciaban el cuello.

—No estaba hablando de la comida.

Lil quería seguirle el juego, pero todavía estaba molesta por la manera
en que Raquel prácticamente se le había subido encima esa tarde y su
pregunta salió un poco más brusca de lo que había querido.

—¿Te encargarías de estos rollos calientes?

Antes de que tuviera oportunidad de tomar la canasta y entregársela


bruscamente, él la había girado en sus brazos y estaba aplastando sus
labios debajo de los de él.

—Cariño, me encargaré de cualquier rollo caliente que tú quieras. Aquí,


en la habitación, en el baño, en el sofá —exhaló las palabras dentro de
su boca, el acto afectando a Lil como una víctima de ahogo recibiendo
resucitación boca a boca.

Simplemente no podía mantenerse enojada. Después de dejar la


canasta, puso los brazos alrededor del cuello de Trevor y él la levantó
sobre la mesada para que estuviera más cercana a su altura. Después
de varios minutos de besos profundos que los dejaron a ambos
jadeando por más, Trevor retrocedió para echar un vistazo al atuendo
de Lil.

—No sabía que el algodón podía ser tan condenadamente sexy. —Su
mirada se quedó en los pechos de ella.

Lil no podría haber pedido una mejor reacción.

—¿Qué? ¿Estas cosas viejas? —dijo tímidamente. Eso hizo que Trevor
gruñera en su oído. Y luego su estómago procedió a gruñir.

Bookzinga 56
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Él levantó la cabeza ligeramente e hizo una mueca.

—No te importaría que satisfaga el hambre en mi estómago antes de


que haga lo mismo con el que hay en mis jeans, ¿verdad?

—No en absoluto —ella frotó su nariz contra la suya—. ¿Qué tipo de


mujer privaría a su amante de una comida caliente antes de hacer el
amor?

—No una muy linda —él plantó un rápido beso en su nariz y luego la
colocó devuelta en el piso.

El estado de ánimo de Lil dio otra picada. No podía evitarlo, el último


comentario de Trevor la hizo pensar en Raquel de nuevo. ¿Por qué no
podía sacar a esa mujer fuera de su cabeza? Raquel estaba detrás de
Trevor, sin embargo, era la mente de Lil la que estaba constantemente
atormentada con el recuerdo de la amazona. La baja autoestima nunca
había sido un problema con ella antes, y no lo era ahora. Es sólo que se
sentía tan posesiva. Algo que sabía que volvía loco Trevor. Con un
suspiro silencioso, obligó a distanciar todos los pensamientos
depresivos y fue a tomar su lugar en la mesa.

Trevor agarró la cerveza lite de la nevera, recuperando un vaso de jugo


para Lil. Se sentaron en la mesa en silencio. Trevor comía como un
demonio mientras Lil escogía su comida, empujando el plato en su
dirección cuando él estuvo satisfecho. Esos deprimentes pensamientos
estaban de vuelta.

—Te vi hablando con Raquel —comentó, bebiendo su jugo de toronja.


Ella sentía como si fuera a vomitar. ¿Estaba experimentando náuseas
matutinas ya? ¿A pesar de que no era por la mañana y de que ella no
tenía más de dos semanas de embarazo?

—Sí —dijo distraídamente, cavando en el segundo plato de comida. Lil


se asombró de que él mantuviera su firme físico cuando bebía cerveza y
cenaba todas las noches y vivía de alimentos congelados y comida
rápida. Ella sabía que la dedicación que le había tomado para mantener
un cuerpo como el suyo y tenía que admirar su fuerza de voluntad. Ella
trabajaba tres veces a la semana en el gimnasio e incluso se
presionaba. Preferiría participar en baseball o un juego de fútbol, pero
no había tenido la oportunidad en eones. Entre trabajar ocho horas en
la tienda y cuatro más con Trevor en Pump’em Up, tenía suerte si cogía
un ocasional juego en la televisión.

Bookzinga 57
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¿Qué tenía que decir? —Lil agarró un panecillo, untando mantequilla
por él, fingiendo concentración en su tarea y no en sus palabras que
esperaba.

—Quería salir conmigo esta noche. —Él tomó el panecillo, asintiendo en


agradecimiento.

Tratando en lo posible de mantener la calma, preguntó—: ¿Qué le


dijiste? —Miró cuando él se levantó para recuperar otra cerveza. Sería
la última. Trevor era un hombre dos cervezas. Una más y él sería Silly
Putty2.

—Parece evidente, —él giró la tapa, la arrojó al basurero. Lil notó que él
casi lo hizo, también. Volvió a sentarse, tomando un largo trago antes
de añadir, —estoy aquí contigo y no con ella, ¿no?

—Cierto, pero, ¿Qué hay sobre mañana en la noche?

Él dejó la botella en la mesa, sus cejas curvadas juntas.

—Estaré aquí. —Su voz llegando suave, su cabeza inclinada hacia un


lado como si tratara de interpretar su repentino aluvión de preguntas,
pronto se dio por vencido—. Además. —Rompió en una sonrisa
seductora—. ¡Me desgastas mujer! ¡Debería marcharme de aquí en una
camilla todas las mañanas!

Lil se sonrojó. Estaba verdaderamente halagada y sintiéndose mareada


como si hubiera consumido un par de cervezas ella misma. Entonces
otro pensamiento cruzó por su mente.

—¿Qué hay sobre las semanas de descanso? —Estaban muy cerca, el


lunes, para ser exactos. Siempre, a partir de este momento si ella le
decía que estaba embarazada.

—No te das por vencida, ¿verdad?

Lil encontró su fija mirada con la suya. —No.

—Bueno, estaba pensando sobre esas semanas de descanso. —Se


recostó en la silla, mirándola con sus parpados pesados, la botella de
cerveza apretada entre su mano derecha extendida. Su pulgar
acariciando la cara lisa de la botella.

2
Silly Putty: Es un tipo de juguete viscoso hecho a base de silicona.

Bookzinga 58
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
La acción le recordó la manera en la que él provocaba sus pezones de la
misma manera hasta que estaban en picos estrechos y sensibles.

Borrando sus pensamientos de las eróticas imágenes que tenían a su


cerebro recalentando, se concentró en las palabras de Trevor cuando él
dijo:

—¿Por qué no hacemos el amor en esas semanas de descanso,


también? Quiero decir es sólo lógica.

¿Trevor estaba siendo lógico de nuevo?

—Quizás deberías explicármelo —ella dijo. ¿Era demasiado bueno para


ser verdad? ¿Demasiado esperar que él quisiera ser su amante
diariamente?

Esos ojos soñolientos todavía estaban en ella. Su hombro izquierdo


levantado en un gesto vago.

—Imaginé que si hacíamos el amor todas las noches, mi esperma podría


mantenerse fresca. Probablemente conseguirán estar estancados
esperando alrededor dos semanas enteras. Entonces, cuando estés en
tu punto más alto, tus frescos óvulos tendrán mi semen rancio

Él hizo una mueca, dirigiendo su mirada a la etiqueta de la botella de


cerveza entonces añadió en una seria voz:

—Si hacemos el amor todas las noches, estarás siempre segura de tener
semen grado A.

Lil no se compró esa palabrería ni por un minuto. Sabía que Trevor


simplemente quería hacer el amor todas las noches, para quedarse con
ella y no tener que irse a casa solo. ¿Él era demasiado macho?
¿Demasiado tímido? ¿Demasiado temeroso para admitirlo? Sí, eso es lo
que era. El único inconveniente en todo su maravillo plan era que ella
ya estaba embarazada.

Empujando ese conocimiento a un lado de su mente, ignorando la


constante pequeña voz que la llamó una sucia, podrida mentirosa, ella
dijo—: Suena lógico para mí. Podrías querer traer algo más encima, sin
embargo.

—Sí, supongo que debería —susurró mirando directamente hacia ella.

***

Bookzinga 59
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
El apacible, vacío desprovisto de sueño que exigía Trevor fue roto por
una voz estruendosa.

—¡Despierta, chico! —Una oscura, altísima figura se balanceó en la


habitación de Trevor, agarrándolo del cabello, sacudiéndolo para
despertarlo—. ¡Despierta, bueno para nada pedazo de mierda!

Trevor luchó contra la, demasiado frecuente, pesadilla que lo


atormentaba. Su cuerpo entero se estremeció en su sueño cuando un
puño pesado cayó sobre él, rompiéndole la nariz de un solo golpe.

¡Zaz! Otro puño lo azotó.

—¿Dónde está esa perra que llamas madre? —El whiskey en el aliento
de su padre hizo a su estómago revolverse.

—¡No lo sé! —Gateó hacia la cabecera en posición fetal, con las manos
alrededor de su cabeza para evitar algunos golpes más en su rostro.
Sangre corría fuera de su nariz y hasta su boca, el sabor metálico
haciéndolo amordazarse.

—¡Estas mintiendo! —Trevor oyó el sonido de una hebilla de cinturón


desabrochándose, resbalando de las presillas del cinturón. Zaz, zaz, el
cuero liberado; un sonido cruel, atormentador que le infundía
aterradoras expectativas.

En el segundo siguiente un golpe cruzó su espalda dejando un


verdugón ardiente.

—¡No, no lo sé! —¿Cuándo iba a aprender a no bajar la guardia y


quedarse dormido?

¡¡Zas!! El cinturón bajó otra vez, el lado de la hebilla, rasgando el


delgado algodón de su pijama, clavándose en la carne de su espalda
como una navaja de afeitar. Envolvió sus manos en puños apretados,
tratando de alejar el dolor abrasador. Un día seria más grande que su
padre. Un día seria más fuerte.

Y podría contraatacar. Pero sólo tenía trece años. Flaco. Escuálido.


Asustado.

En la pesadilla de Trevor todo se desordenó. Su padre lo había estado


golpeando, hiriéndolo, haciéndolo llorar. Su madre entonces apareció en
la puerta de su habitación. Su padre tenía un arma en su temblorosa
mano y le disparó luego a sí mismo; en una rabia causada por la
embriaguez, celoso. Ambas cosas habían ocurrido en realidad hace
tantos años. Pero entonces Raquel había aparecido ante él y él era un

Bookzinga 60
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
hombre, no un niño. Era arrogante, lleno de orgullo machista. Raquel
era hermosa, rubia y falsa como sus senos de silicona, justo como su
madre había sido.

Entonces allí estaba Lil. Raquel se desvaneció y él se alegró, ella no le


ofrecía ninguna comodidad verdadera.

Lil se acercó a él, al Trevor de niño, calmando sus temores, besando su


dolor físico, calmando sus lágrimas. Ahora se encontró así mismo un
hombre nuevo, acostándose con Lil en su cama. Estaban desnudos y
ella era tan amorosa, aun calmaba sus miedos.

—¿Trevor? —Lil dijo su nombre otra vez y Trevor finalmente nadó entre
la negra niebla. Parpadeó varias veces y notó que se aferraba a la
pequeña Lil, el cuerpo desnudo.

—¿Estás bien? —susurró en la oscuridad.

Él se aclaró la garganta antes de intentar hablar.

—Estoy bien ahora —murmuró con voz ronca—. Sólo un mal sueño.

Él trató de retirarse de su abrazo, con la intención de pasar el resto de


la noche en el sofá, pero Lil lo sostuvo demasiado fuerte. No
reteniéndolo físicamente en el momento, sino con la retención mental
que ella tenía en su corazón y alma.

—No tienes que ir a ninguna parte, Trevor Emery Scott. ¿Qué ha


pasado? —Su voz era gentil pero exigente—. Eso no fue sólo un mal
sueño, ¿verdad?

Ordenando su fuerza, Trevor dejó escapar un suspiro bajo. Él nunca


hablaba sobre su abusiva niñez. Nunca. Incluso cuando había estado
sucediendo, cuando se despertaba por la mañana descubriendo un
moretón nuevo o una fractura en la nariz, daba excusas a sus
maestros, a sus amigos, a los Campbell. Le dolía demasiado como para
pensar en ello. Estaba seguro como el infierno que no quería hablar de
eso. No entonces, no ahora, ni nunca.

—Yo… yo tuve un sueño sobre mis padres —dijo en un susurro,


ofreciéndole sólo la mitad de la verdad—. Acerca de la noche en que
murieron.

—Oh, cariño, lo siento. —Lil sostuvo a Trevor en sus brazos, su cabeza


apoyada en su pecho. Ella acarició los tensos músculos de sus
hombros—. Apuesto que fue un shock terrible para ti cuando aquel

Bookzinga 61
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
ladrón irrumpió en tu casa y les disparó. Debe ser igualmente difícil
tener que revivirlo en tu mente nocturna.

Trevor tragó saliva, todavía saboreando su propia sangre como si la


paliza acabara de ocurrir.

—Lil, hay algo que no sabes. —Pasó el dedo índice por encima de su
abdomen, pensando en el futuro hijo de Lil.

Antes de continuar con su historia, arrastró en un suspiro tembloroso.


No podía contarle todo lo que había ocurrido cuando él estaba
creciendo, pero podía decirle una cosa.

—No fue un intruso quien mató a mis padres esa noche. —Su garganta
amenazó con cerrarse—. Fue mi padre quien apretó el gatillo. —Oyó
jadear a Lil, sus manos agarrando sus hombros apretados—. Él y mi
madre siempre peleaban. Mamá estaba siempre corriendo alrededor de
papá. Papá era un alcohólico, aunque en público lo escondía bien. Una
noche vino a casa del bar demandando saber dónde estaba mamá. Le
dije que no sabía.

Trevor había dejado fuera la paliza que había recibido, sólo una de las
miles a lo largo de su infancia.

—Un minuto después ella camino hacia la casa; vestido apretado,


tacones altos, maquillada, oliendo a perfume, el trabajo. Papá sabía que
había estado durmiendo ahí. Él finalmente se rompió, cogiendo su
pistola. Le disparó tres veces, luego a sí mismo. Lo vi todo. —Él trató
fuertemente de mantener los recuerdos apisonados.

Cuando levantó la vista al suave rostro de Lil, vio que estaba llorando.
Esta era la única mujer que sentía su propio dolor. La única que lo
entendía. La mejor mujer que nunca podría tener. La única mujer que
no debería querer. Nunca podría amar a Lil de la manera que se
merecía. Él venía de dos personas que no conocen el significado de esa
palabra. No fue concebido por el amor. Nunca había conocido el amor
como un niño, ni un adulto. Lo que él y Lil tenían era precioso. Lo más
cerca que nunca llegaría a amar a alguien, y no era suficiente. No para
ella. Ni por asomo.

Trevor extendió su mano para acariciar tocar su mejilla.

—¡Oye! Se supone que me tienes que animar, Píldora, no llores.

Lil sonrió trémula.

—¿Qué otros recuerdos te atormentan? Sé que hay más.

Bookzinga 62
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Después de que él permaneció en silencio durante demasiado tiempo,
no queriendo exponer esa parte de sí mismo, Lil dijo:

—No importa. —Ella le tomó el rostro entre sus manos, llevándolo hacia
ella para darle un cariñoso beso en los labios.

Esta vez, Lil hizo el amor con Trevor. Cuando su pasión se incrementó,
él pensó que, sólo tal vez las cosas podrían ser diferentes. Pero pronto
todos sus pensamientos cesaron cuando ella envolvió su mano caliente
alrededor de su polla y se lo llevó a la boca. Él le miraba mientras sus
labios y la lengua trabajaban su magia sobre su polla.

—Eso es, bebe, tómame todo. —Sostuvo su cabeza suavemente,


guiándola hasta que ella encontró un ritmo que apretó sus bolas. —
Sabes, —jadeó mientras comenzaba a tensarse, su orgasmo
acercándose rápidamente—, no podemos hacer un bebé de esta
manera.

—Cierra la boca y simplemente disfruta de esto, ¿de acuerdo?

Ella volvió a lamer de arriba hacia abajo.

—Sí, señora. —Sonrió Trevor.

Bookzinga 63
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 7
Traducido por Primula

Corregido por Xhessii

D
urante todo el día Trevor había pensado en Lil, aunque eso no
era nada nuevo. Habían pasado casi tres meses de que habían
empezado a hacer el amor y aún no había avances en el asunto
del bebé. Lil había estado intermitentemente desanimada durante las
últimas semanas. Supuso que era porque ella no quedaba embarazada
lo suficientemente rápido. Él también estaba algo preocupado, pero le
gustaba la nueva faceta de su relación. Cuando ella quedaría
embarazada, él tendría que salir de su vida. Por mucho que él quería
que Lil tuviera su bebé, él aún no estaba listo para simplemente irse.

Desde que ella había encontrado su propia casa hace varios años atrás,
él había estado solo. Ese es, probablemente, por qué había escuchado el
infierno fuera de ella cada día desde entonces, pero aun así iba a su
casa siempre que tenía golpeado el estado de ánimo. Lo tenía golpeado
frecuentemente.

Ahora él nunca se sentía solo y nunca estaba solo. La soledad sólo logró
hacerle bueno y deprimido. Le dio mucho tiempo para pensar. Le
recordó cómo estaba su vida de vacía y que probablemente siempre
sería así.

Se inclinó contra la caminadora, mientras Rick cronometraba su


progreso. Como no había más sesiones de entrenamiento programadas
para el resto del día; quizás él debería sacar a Lil a algún lugar especial.
Todo lo que generalmente solían hacer era trabajar, volver a casa,
holgazanear y hacer amor... No es que no le gustara la sencillez pacífica
de su relación, pero Lil necesitaba saber que pensaba en ella también
como en una mujer. Que esto no es sólo un asunto de negocios.

—Hola, amigo. —Rick limpió el sudor de su rostro con la toalla que


tenía sobre su cuello—. Por el aspecto de esa tonta-y-culona sonrisa en
tu cara, diría que estabas pensando en una tipa. —El joven latino brilló
perfectamente, incluso hasta sus dientes lo hacían mientras se dirigía a
Trevor—. ¿Estoy en lo correcto?

Bookzinga 64
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Trevor sacudió su cabeza libre de los escenarios calientes que habían
establecido su residencia permanente en su cerebro.

—No, no una tipa. En una mujer. Una mujer muy especial. —Todavía se
inclinó contra la máquina, disfrutando de la serenidad que lo llenaba
siempre que pensaba en Lil—. Creo que voy a terminar temprano y la
llevaré a un lugar agradable.

—Ajá. —Él aplastó a Trevor en el brazo con la toalla—. En el momento


una cena agradable y ella te da un buen postre. ¿Realmente piensas en
salir esta noche, eh, amigo? ¿Quién es? ¿Es esa zorra Raquel? —
Ricardo Sánchez estaba casi babeado—. Hombre, yo que pensaba que
ella tenía lo ardiente para mí.

Trevor se empujó a sí mismo lejos de la máquina, sus ojos estaban fijos


en la puerta cuando Lil entró inesperadamente en su lugar.

—Tú puedes tenerla. Ella no es mi tipo.

—¿Me estás jodiendo? ¿Desde cuándo?

—Desde hace un rato. Y, para tu información, Lil y yo no estamos


haciéndolo como lo pones tan ligeramente, estamos haciendo un bebé.
—Su mirada estaba todavía en Lil mientras ella dejaba caer las llaves de
su coche en la alfombra y se agachó para recuperarlas. Ella parecía
despeinada e impacientemente, empujando hacia atrás algunos rizos
sueltos de su frente.

Rick subió la manga de camiseta de Trevor.

—¿Estás loco 3 , hombre? —dijo en una voz silenciada y ligeramente


horrorizada—. Hice eso una vez. Fue una verdadera explosión hasta que
ella quedó embarazada. Una vez que el chico salió mi mujer me dejó. He
estado pagando la manutención desde entonces. Es por eso que tengo
dos trabajos. Te digo, esos vampiros te pueden chupar hasta dejarte
seco.

Trevor se encogió de hombros lejos de Rick.

—Lil nunca me haría eso. —Él estaba sonriendo nuevamente. Podía


sentirlo de una oreja a la otra. Probablemente se veía como un idiota.
Maldición, tampoco era como si pudiera hacer algo al respecto.

—Está bien, no digas que no te lo advertí. Ellas son todas unas ángeles
en un principio, pero una vez que se sabe que ella es tuya y aparece un

3- Loco: En español en el original.

Bookzinga 65
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
niño, ¡bam! —Él abofeteó sus manos juntas—. La perra del infierno se
apodera de su cuerpo y mente.

Sacudiendo la cabeza con diversión, Trevor dejó a su amigo con la


imaginación hiperactiva y partió para ir a ver por qué Lil apareció
durante su hora del almuerzo.

—Hola, bebé. —Trevor caminó hacia ella, sembrando un suave beso en


sus labios. Ella lo miró sorprendida. No podía evitarlo. Aunque había
hablado de no intervención amorosa en público, todo lo que podía
pensar era en ponerle las manos encima veinticuatro/siete.

—He venido a traer el almuerzo. —Ella levantó una bolsa de papel


marrón—. También es tu favorito.

—No me lo digas. —Agarró el bolso de las manos, lo puso sobre la


recepción y miró dentro—. ¿Sándwich de sardina y cebolla, pepinillos y
Fritos? —Él inhaló el fuerte aroma que salía de la bolsa, cerrando los
ojos en éxtasis.

—Sí. —Sonrió ella.

Lil era la única que había estado al tanto de su extraño, pero sin
embargo, favorito almuerzo. Se alegró de que ella hubiera venido a darle
una sorpresa. Aunque ya había comido un burrito de uno de los locales
de comida rápida, fue Lil quien lo había tocado de alguna manera
haciendo esto por él.

—Gracias, cariño. —Enrolló la bolsa de papel y se giró a mirarla una vez


más—. Después de que hayas terminado en la tienda, quiero que te
vayas a casa y te pongas un vestido. Tomaremos una noche libre del
gimnasio. —Se rió suavemente ante su mirada sorprendida—. Pensé
que podríamos salir esta noche. Tal vez veamos una película y luego
iremos al Barrio Chino, tal vez bailaremos un poco, aunque sé que no
soy muy bueno en eso. —Presionó sus labios en sus pensamientos y
añadió—: Supongo que sólo tendremos que hacer baile lento. —Sonrió—
. ¿Qué te parece?

Ella hizo una pausa durante unos segundos y él pensó que iba a
rechazarlo, pero finalmente dijo:

—Eso suena muy bien. Voy a estar lista.

—Oh, también yo. —La atrajo hacia sí y besó su ansiada boca,


dejándolos ambos sin aliento.

Bookzinga 66
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
***

A las ocho en punto, Lil estaba más lista de lo que ella nunca lo había
estado. Todavía no le había dicho a Trevor que estaba embarazada, y se
le estaba empezando a mostrar ligeramente. Había ido a su segundo
examen prenatal y estaba bien. También el bebé. Le había dicho el
médico que la próxima vez que fuera sería capaz de oír el latido de su
corazón. Deseaba que Trevor fuera con ella, pero todavía evitaba decirle.
Ella era una escoria. No, era peor que escoria, ella era una mentirosa.

Ocultando su culpa por el momento, se dio una rápida comprobación


en el espejo. Parecía una mujer completamente diferente. Después que
había terminado el trabajo, se dirigió al departamento de cosméticos y
dejó que su amiga Brenda le maquillara la cara. Se veía bastante bien,
aunque tenía miedo de reír o sonreír, por temor a que se agrietara toda
la capa de pegote sobre su cara.

Había comprado un par de zapatos de tacón y medias hasta el muslo


para llevar con el terciopelado vestido de fiesta que Trevor le había
dado. Todavía le quedaba, incluso cuando era un poco apretado en la
panza. Sus rizos fueron domesticados a los lados con dos peinetas de
perla. Un poco de perfume detrás de las orejas y en la base de su
garganta completó la imagen de cuento de hadas que quería vivir,
aunque sólo fuera por esta noche.

Le pudo haber mentido a Trevor sobre su fiesta de graduación con el fin


de salvar la cara, pero esta noche le compensaría diez veces.

Cuando Trevor entró por la puerta, Lil venía por el pasillo jugando con
uno de los broches en su pelo. Levantó la mirada hacia él, conteniendo
el aliento.

—Te ves tan bien que me duele el corazón. —Él la tomó de las manos,
sosteniéndolas hacia fuera a los lados para que pudiera disfrutar de
cada centímetro de ella—. Te ves fantástica.

Esta vez Lil sabía que no era un cuento azucarado. La mirada en la cara
Trevor lo decía todo.

—Gracias. —Ella miró lejos, sintiendo modestia de todo


repentinamente. Como si estuviera fingiendo ser algo que no era.

Lo hacía, se recordó. Pretendía no estar embarazada cuando lo estaba.


Fingía que Trevor algún día podría ser suyo cuando probablemente no

Bookzinga 67
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
lo haría. Aparentaba ser una justa princesa y que él era su caballero de
brillante armadura. Y lo seguiría pretendiendo al menos por esta noche.

—Te ves malditamente muy, muy sexy. —Llevaba pantalones plisados


color caqui, una camisa de color vino que le quedaba un poco holgada
en su delgada cintura y hacía juego con su vestido a la perfección, y
zapatos de cuero. Era evidente que se había detenido en su casa para
cambiarse ya que la única ropa que había traído con él aquí fueron
jeans, camisetas y sudaderas.

—¿Te parece este vestido familiar? —preguntó ella, dándose la vuelta


para que también pudiera ver la parte de atrás.

Trevor frunció el ceño, tratando de ubicarlo. Chasqueó los dedos.

—Ese es el vestido que te compré para la graduación. ¿Todavía te queda


después de todos estos años?

—Un poco más apretado aquí y allá, pero, sí.

—Bueno, esos lugares aquí y allá se ven bien para mí. Si me


comprometo a ser un caballero hasta que vuelva a casa, ¿me dejarás
quitarte todo eso de encima? —Bajó sugestivamente sus párpados.

—No sólo eso. —Sonrió ella, a pesar de la tristeza que se cernía en su


corazón—. Tengo un secreto que quiero decirte más tarde.

—Me encantan los secretos —declaró, presionándola contra la puerta,


encajada entre sus muslos poderosos—. Dime ahora.

—Nop. Tienes que esperar. —Ella suspiró, esperando su beso. Fue


rápido y firme.

—Entonces sigamos adelante. Quiero volver aquí tan rápido como


podamos. —Miró de reojo hacia ella, la apartó de la puerta, abrió y le
dio paso a ella en la noche cristalina.

***

Después de la película fueran a comer a su lugar chino favorito, Sam


Wo, donde siempre pedía la ensalada de pescado crudo apta-para-los-
dioses. Ellos habían caminado por la calle principal de Chinatown
admirando los salones de té, los templos, las escuelas chinas, los
teatros y las tiendas de comestibles alineadas cada lado, y luego habían
subido al restaurante establecido desde hace mucho tiempo y comieron
hasta llenarse.

Bookzinga 68
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Cuando terminaron de cenar, omitieron bailar a petición de Lil. No
estaba acostumbrada a usar tacones y sus pies la estaban matando.
Sin embargo, en lugar de ir directamente a casa, en una decisión del
estímulo-del-momento, Trevor pasó por encima a Twin Peaks, donde
ahora se quedarían en silencio en cada uno en los brazos del otro,
hipnotizado por la vista de la ciudad de San Francisco y de East Bay.

De pie en la cima de la colina, mirando el remolino de niebla a través


del Golden Gate y mirando el horizonte de la ciudad con los brazos de
Trevor a su alrededor, Lil casi podía creer que estaba en el cielo, segura
de que nada más podía sentirse tan absolutamente tranquilo y
sencillamente tan bueno.

—Esta noche ha sido una de las mejores que he tenido —susurró Trevor
contra la sien de Lil—. Corrección, cámbialo a la mejor noche que he
tenido.

—Mmm… Yo también —murmuró Lil—. No podría pedir nada más. —No


es cierto. Ella podía pedir mucho más, pero pateó esos pensamientos
lejos.

Muy pronto la niebla se convirtió en una bruma fina. Dado que los dos
tenían sólo unos suéteres ligeros, a regañadientes optaron por el calor
seco de la casa de Lil en lugar de la fría humedad que se filtra
rápidamente en sus huesos. Lil sabía que la rodilla de Trevor
comenzaría a doler si no lo conseguía calentarla pronto, y sería un
placer proporcionarle calor.

Para cuando llegaron a su casa y salieron del Wrangler, Trevor se


acercó a Lil, su cojera ya notable, y la apretó hasta contra la puerta,
devorándola con un largo beso, le gustaba apretarla contra las cosas.

Cuando finalmente llegó a tomar aire, la miró a través de los casi


cerrados ojos y dijo:

—Me comporté toda la noche como había prometido. Ahora, en primer


lugar quiero escuchar ese secreto que tienes, y luego vamos a ir al
interior, donde llego a quitar todas y cada una de las prenda de vestir
de ese cuerpo madurito que tienes.

—Tú no te portaste bien —lo acusó juguetonamente, queriendo


prolongar lo inevitable: finalmente decirle de su embarazo—. Metiste la
lengua en mi oreja dos veces mientras estábamos en Sam Wo y en el
cine tu mano se deslizó hasta mi vestido un buen número de veces. Ni
siquiera voy a mencionar hasta donde vagó después de eso.

Bookzinga 69
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Está bien, así que soy un chico malo. —Sonrió—. Dime de todos
modos.

Lil inmediatamente se puso seria.

—Tu rodilla te está molestando —comentó ella, porque no quería que la


noche terminara tan pronto. Quería pasar sólo un poco más de tiempo
en la compañía de Trevor antes de que él la dejara, tal vez para siempre
ya que le había mentido durante tanto tiempo

—Sí —dijo con impaciencia—, pero me gustaría llegar a más y mejores


cosas en lugar de que una vieja lesión me cause molestia. De hecho,
puedo pensar en algunas cosas que se llevará el persistente dolor de mi
mente. —Comenzó a inclinar su cabeza por otro beso, pero se detuvo
sólo una fracción de la boca de Lil—. Pero primero, —él deslizó
suavemente sus labios hacia atrás y adelante sobre la de ella, creando
un ritmo erótico de fricción—, me debes un secreto.

Lil quería hundirse en la hierba bajo sus pies y llorar. ¿Iba a terminar
ya? Tenía que decírselo. Le prometió un secreto y tenía la intención de
revelar su embarazo. Lo había guardado de él durante demasiado
tiempo y sería muy afortunada si no se pusiera muy molesto y
terminara por romper su relación en el punto como amantes y amigos.

Sin embargo, una vez más, se acobardó. Mirando a los ojos que ella
anhelaba poner dormilones y llenos de lujuria por el resto de su vida,
ella dijo el único secreto que podría arrastrar de su malvada alma.

—¿Recuerdas cuando fui a la fiesta de graduación?

—Sí. —Él corrió besos ligeros sobre la frente—. Llegaste tarde y te di un


sermón que duró tres días. Me asustaste como la mierda. —Sus
palabras finales sonaban tensas—. Pensé que algo terrible te ha pasado,
o que el tipo con el que te habías ido se había aprovechado ti.

—Afortunadamente, ninguno de las dos había pasado. —Lil se aferró a


sus hombros mientras arremolinaba su lengua en su oreja luego dejó
un rastro húmedo a lo largo de su garganta—. Siento haberte hecho
preocuparte. Sobre todo porque yo no fui al baile de graduación, como
te había dicho.

Trevor se detuvo. Su cabeza se acercó lentamente, su mirada


penetrante.

—Si no fuiste al baile de graduación, entonces, ¿a dónde fuiste? —Su


voz era baja y medida. Si esta mentira adolescente tenía un efecto tan
gravemente, no se imagina lo que haría cuando se enterara de su niño

Bookzinga 70
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
en crecimiento. Ella tendría suerte si es que se mantenían como civiles
conocidos.

Lil se apoyó en el coche, sintiéndose débil.

—Tú estabas tan disgustado conmigo esa noche que no te diste cuenta
que no llevaba el vestido que me habías comprado. —Ella suspiró, y su
voz sonaba lejana—. Nadie me invitó a ir, Trevor. Todos los chicos
dijeron que querían ir con alguien más bonita, más popular.

Levantó los brazos, sosteniendo su rostro entre sus manos.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—Tenía diecisiete años. Me compraste este vestido hermoso. —Ella dejó


caer su mirada—. Además, estaba dolida porque nadie me pidió que
fuera.

—¿Es por eso que te vestiste así esta noche? —Inclinó la cabeza para
un lado, como si tratara de comprender, ahuecando las manos de sus
hombros—. ¿Crees que no eres lo suficientemente bonita como Lillian
Campbell?

Ella se encogió de hombros, mirando hacia él cuando puso un dedo


bajo su barbilla.

—No. Estoy bastante más angustiada de ser una adolescente torpe. —


Ella suspiró—. Nunca tuve mi noche de cuento de hadas que todas las
niñas esperaban. Cada chica quiere una noche perfecta y mágica.
Incluso las lanzadoras de béisbol. —Sonrió con una pequeña sonrisa
temblorosa—. Estaba reclamando una noche que me habían negado
años atrás. Y me la diste a mí —susurró ella—. Gracias.

—Oh, Lil. —Colocó una mano detrás de sus rodillas y una en la


espalda, Trevor la levantó en sus brazos y se dirigió hacia la casa—. Sin
embargo, esto no ha terminado, nena. No en mucho tiempo. Esta
noche, te voy a mostrar lo increíblemente hermosa que eres. Tú, Lillian
Ethyl Campbell. —Él le besó la nariz—. Justo como eres. Confía en mí,
un cuento de hadas palidecerá comparado con lo que te voy a hacer.

El corazón de Lil se derrumbó un poco más sabiendo que esto no iba a


durar. Sabiendo que su amor era todo de un solo lado. Sabiendo eso, a
pesar de que iba a ser padre dentro de los próximos seis meses, no sería
nada más para su hijo que el “Tío Trevor”.

Bookzinga 71
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 8

Traducido por Simoriah, (SOS) vanehz (SOS) y Little Rose

Corregido por Akanet

D
ime otra vez por qué estamos parados en tu cocina, vistiendo
delantales e intentando… yuck… cocinar —Trevor lucía como
— si acabara de chupar un limón.

Lil rio, entregándole tres papas y el pela papas.

—Porque, ¿no crees que es horriblemente triste que seamos neófitos


cuando se trata de las tareas de la cocina? —Estaba ocupada cortado
zanahorias junto a él.

Trevor se volvió para gruñir en su oído.

—No es tan triste cuando consideras lo geniales que somos cuando se


trata de las tareas del dormitorio. ¿Por qué no ordenamos una pizza y
hacemos el amor en el sofá hasta que llegue?

Lil hizo un pequeño sonido de protesta, mirándolo con los labios


apretados.

—Trevor —gimió con consternación.

—¿No suena eso más divertido que cortar vegetales? —En su usual
maniobra, la tuvo apoyada contra el mueble de la cocina, aplastada
contra el palpitante bulto en sus jeans.

Sacando el cuchillo de pelar de su mano derecha, la zanahoria de la


izquierda, Trevor los lanzó al fregadero, luego procedió a mover sus
caderas hacia atrás y adelante, frotando su evidente excitación contra
ella.

—Trevor —dijo Lil sin aire—. Cuando haces eso no puedo pensar. —
Dios, no quería pensar. Había estado intentando, sin éxito, guiarlo por
un sendero doméstico desde que habían tenido esa maravillosa noche

Bookzinga 72
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
juntos la semana pasada. Había pensado que compartir la preparación
de la cena pondría en movimiento las ruedas familiares. Todo lo que
logró fue estimularlo sexualmente. A ella también, de hecho.

—¿Quién te está pidiendo que pienses? Hacer el amor es una cosa para
ser puramente experimentada, no pensada. —Le desató el delantal, le
levantó la camiseta por encima de la cabeza, le sacó el corpiño, luego
tomó los pechos en las palmas de sus manos—. Olvídate de la pizza por
ahora —dijo mientras le bajaba el cierre de los jeans.

Lil gimió en aprobación, saliendo de sus pantalones y ropa interior.

Con un movimiento de su mano, Trevor limpió el mueble; papas,


zanahorias, y una variedad de otros vegetales frescos cayeron al
fregadero y al suelo. Levantando a Lil por la cintura, la ubicó sobre él,
se arrancó el delantal, bajó su propio cierre y le hizo el amor ahí en la
cocina.

Varios minutos después, Trevor descansó su frente húmeda contra la


de Lil, su respiración tan agitada como la de ella.

—Vaya. —Fue un susurro ronco—. Nadie va a convencerme de que


estoy en mi declinación sexual sólo porque tengo treinta y seis años.

—Probablemente sean las vitaminas que tomas —dijo ella, frotando su


nariz contra la de él.

—Probablemente sea mi compañera. —Su tono fue tan bajo, tan bajo
que Lil casi se lo pierde, pero no fue así. Su interior se derritió hasta
formar un pegajoso desastre de sensiblería femenina. Cuando estaba
segura de que rompería en otro episodio de lágrimas, sonó el teléfono,
destrozando el tierno momento.

—Por qué no contesto eso —sugirió Trevor—. Puedes vestirte de nuevo.


Por supuesto, no sé por qué, probablemente te desnudaré de nuevo. De
hecho. —Se alejó de ella, se subió el cierre y avanzó hacia el teléfono
que sonaba en el cuarto del frente—. Estoy seguro de eso. —Le sonrió,
levantando el receptor.

—¿Hola? —Arrugó el rostro con consternación mientras Lil se bajaba


del aparador y se volvía a poner la camiseta. Pero la expresión se
derritió de su rostro y luego se congeló en una sombría máscara
mientras escuchaba a la persona al otro lado de la línea—. Sí, le diré. —
Con movimientos rígidos colgó y volvió a la cocina.

—¿Quién era?

Bookzinga 73
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Tu obstetra. —Su voz era más fría que un viento ártico—. No quería
que olvidaras tu cita prenatal este viernes.

La cabeza de Lil se levantó de repente, el estómago en la garganta. El


cuarto pareció inclinarse y sus piernas se sintieron como si hubieran
sido cortadas por un machete. Con gran esfuerzo avanzó torpemente
hacia la mesa de la cocina, dejándose caer sobre una silla. No podía
mirar a Trevor cuando él estaba tan cerca. La estaba fulminando con la
mirada, podía sentirlo. Podía sentir la ira saliendo de sus poros como
miles de corrientes eléctricas. Le había mentido. Su mejor amigo. Su
amante. El padre de su hijo no nacido. Ahora estaba enfrentándose a
las consecuencias.

—¿Cuánto hace que lo sabes? —Lil podía decir que él mantenía la voz
calmada sólo con sumo control.

—Casi tres meses. —Ella se acobardó cuando oyó su brusca inhalación.


Aun así no pudo mirarlo, su mirada culpable manteniéndose fija en la
mesa alejada de la sala de estar donde había una fotografía de ella, sus
padres, Brian y Trevor. Sonreían, todos agrupados para poder entrar en
la escena. El picnic en el lago. Había sido el último lugar al que habían
ido todos juntos antes del accidente—. Me embaracé enseguida —agregó
quedamente.

—¿Por qué no me lo dijiste? —Lil nunca había oído un tono tan


desprovisto de emoción viniendo de los labios de Trevor. Estaba
disgustado y tenía todo el derecho a estarlo.

Asumiendo el riesgo de mirarlo, volvió la cabeza hacia él, encontrando a


su némesis de frente, las manos apretadas en su regazo.

—No lo sé. —No podía decirle que se había enamorado de él. Que
apreciaba tanto su tiempo juntos que había mantenido esto en secreto.
Que estaba lista para desarmarse como un rompecabezas armado
meticulosamente que habían arrojado al suelo. Bajó las pestañas,
moviendo su mirada hacia el linóleo amarillo soleado, mirando las
venas doradas que lo atravesaban.

—Yo sí. —Se acuclilló frente a ella, tomando sus manos en las de él.

—¿Tú sí? —Lentamente levantó la cabeza. ¿Podría saber cómo se sentía


por él? ¿Sentía lo mismo por ella? No. La expresión en sus ojos, una
mirada que no había visto en doce años, le dijo que una vez más estaba
asumiendo su rol de guardián.

Bookzinga 74
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Todavía sosteniendo sus manos, él se estiró para trazar la curva de su
mandíbula con un dedo índice puntiagudo.

—Te involucraste en esto, como yo. No había tenido una mujer por
medio año o más, y tú no habías tenido un hombre por al menos la
misma cantidad de tiempo. —Su sonrisa irónica lucía pequeña y rota
antes de que su expresión se pusiera seria de nuevo—. Fue físico. Fue
dulce. Cumplimos nuestra misión. —Él asintió hacia el estómago de
ella—. Ahora ha terminado.

Todo lo que Lil quería hacer era lanzarse en sus brazos y decirle que no
había terminado. Que podría nunca terminar. Que le dieran una
oportunidad a su relación. Que él podía aprender a amarla. Pero no lo
hizo. En su lugar, susurró.

—¿No estás enojado porque no te lo conté?

Él volvió la cabeza e inhaló lenta y profundamente por la nariz antes de


dejarlo salir una vez más. Cuando la miró de nuevo, ella vio cuan
distantes estaban sus ojos, como si estuviera despegándose de todo lo
que habían compartido en esos últimos meses. Era la misma mirada
con la que la había inmovilizado después de ese beso en su cumpleaños
número veintiuno.

Cuando él habló, su voz estaba pesada y espesa.

—Nunca podría estar enojado contigo. —Luego agregó—. Eres como una
hermana para mí.

Lil sintió todo su mundo, sus tontos sueños de futuro,


desvaneciéndose. Una hermana. Un marimacho. Y ya no más la amante
de Trevor.

Trevor liberó sus manos y se puso de pie.

—Vendré a buscar mis cosas mañana. —Tomó sus llaves de la parte


superior del refrigerador—. Estaré por aquí. —Se detuvo en la entrada
de la cocina—. Tómalo con calma, Píldora. —Se dirigió hacia la puerta
del frente.

No podía terminar así, pensó Lil desesperadamente. ¿Cómo podía dejar


su intimidad a un lado como si hubiera una llave dentro de él que dijera
hermano/amante y pudiera ser encendida y apagada cuando deseara?

—Trevor, espera. —Lil se puso de pie de un salto, siguiéndolo hacia la


puerta. Él se detuvo justo cuando abría la puerta. Cuando se volvió
hacia ella, su expresión era oscura y seria—. ¿Todavía podemos tener

Bookzinga 75
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
nuestras cenas de los viernes como solíamos hacerlo? —Estaba
orgullosa de sí misma por no permitir que sus lágrimas se vieran en su
rostro y en su voz.

Él se encogió de hombros.

—Seguro. ¿A quién le toca?

Ella tragó con fuerza.

—A ti, creo.

Una expresión pensativa pasó por las sobrias facciones de él.

—Estaré esperándote el viernes por la noche después de cerrar el


gimnasio.

Lil asintió, luego agregó en un impulso.

—Estaba preguntándome si te gustaría ir conmigo al doctor el viernes


en la tarde. Podría gustarte oír lo que ella tiene que decir, sólo en caso
de que me olvide de seguir cualquier instrucción concerniente a mi
salud y la del bebé. —Vio que la mandíbula de él se apretaba con fuerza
y pensó que se rompería los huesos en cualquier momento.

Después de lo que se sintió como una eternidad de silencio, Trevor


finalmente preguntó.

—¿A qué hora?

—Una y media.

Le dio un rápido asentimiento.

—Te iré a buscar al trabajo.

—De acuerdo —murmuró ella. Luego salió, cerrando la puerta


suavemente detrás de él. Lil cayó sobre la alfombra. ¿Cómo iba a
convencer a Trevor de que lo necesitaba como algo más que una figura
fraternal? ¿Que lo amaba y quería que fuera suyo para siempre?

Poniendo una mano sobre su abdomen ligeramente hinchado, supo que


tenía que ganar el amor de Trevor; por ella y por su hijo. Tenía que
probarle que estaban hechos para estar juntos. Tenía que destapar esos
demonios que mantenían su corazón en un asidero temeroso,
impidiendo que él creyera en el amor. Tenía que hacer que aprendiera a
amarse a sí mismo.

Bookzinga 76
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil sacudió su cabeza, sintiéndose sobrepasada, pero decidida. No era
fácil, pero por el mismísimo corazón que latía en su pecho y la pequeña
vida que crecía dentro de ella, lo haría. Si le tomaba hasta el día de su
muerte, ella ganaría el amor de Trevor.

***

Cuando Lil salió de la tienda con aire acondicionado fue recibida por
una ola de calor de verano que olía a asfalto caliente. Aunque no era tan
abrasador como la mayoría de las ciudades en septiembre, todavía era
una sacudida a su sistema después de estar en el ambiente
artificialmente refrigerado en el que había trabajo todo el día.

Mirando alrededor, rápidamente divisó el Wrangler de Trevor


estacionado justo más adelante en último nivel del estacionamiento de
dos pisos. La miró pero su expresión era ilegible desde donde ella
estaba. Debió haberla visto, sin embargo, porque notó la forma en que
él se removió en el asiento antes de apartar la mirada.

Desde que había descubierto lo de su embarazo las cosas no habían


sido las mismas. Sólo lo veía cuando iba al gimnasio cada noche y
entonces la trataba con calmada cortesía, o la evitaba del todo. Sus
ropas habían sido rápidamente sacadas de su habitación,
evidentemente mientras ella estaba en el trabajo para que no tuviera
que enfrentarla. Ya no la llamaba. Ya no se reían juntos. Ya no la
miraba en esa forma sexy suya de ojos somnolientos.

No, las cosas no estaban bien en lo absoluto. De hecho, no podían estar


peor. Después de su tremenda mentira, ¿no debería haber esperado esa
conducta de su parte? ¿No se había estado diciendo todo el tiempo que
mantener su embarazo en secreto abriría un abismo entre ellos? Ahora
que los resultados habían sucedido, sólo podía culparse a sí misma.

Inhalando temblorosamente, cruzó el asfalto gris hacia el hombre


malhumorado en el Jeep azul. No, las cosas no estaban bien en lo
absoluto. Quería a Trevor como amante, algún día, con suerte, más.
Pero por ahora, ni siquiera lo tenía como amigo. Y dolía. Mucho.

Cuando alcanzó el vehículo, Trevor se inclinó sobre el asiento y le abrió


la puerta. Balbuceando una palabra de agradecimiento, Lil se subió,
con su corazón en los pies. Él lucía hermoso como siempre. Vistiendo
unos jeans viejos y ajustados y una camiseta decrépita, Lil pensó que
nunca había lucido tan bien como ahora. Incluso con esa adusta
expresión arruinando su boca sexy y las sombras violetas debajo de sus
ojos.

Bookzinga 77
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Tu insomnio volvió, ¿verdad? —le preguntó con interés genuino,
queriendo calmar la expresión demacrada de su rostro.

—Sí —contestó, obviamente sin humor para la conversación—. ¿Hacia


dónde? —Sonaba como un hombre siendo arrastrado a la guerra.

Lil suspiró. Ahí iba su intento de tender un puente sobre el abismo


siquiera un poco.

—La misma doctora a la que he ido toda la vida. Ya sabes, la que está
frente a St. Mary’s.

Trevor asintió, indicando que sabía a qué oficina se refería. Tenía que
hacerlo, la había llevado allí suficientes veces a lo largo de los años.

—Pensé que ella era sólo médico general. —La declaración fue breve y
Lil se preguntó por qué siquiera intentaba hablarle, estar con ella en lo
absoluto, si no podía soportar verla como su semblante helado parecía
indicar.

—Por suerte para mí también es una ginecóloga y obstetra. —Mantuvo


su voz ligera, su mirada hacia adelante, como si el humor sombrío de él
no la molestara en lo más mínimo.

Trevor dio un pequeño gruñido de entendimiento, y ése fue el final de la


conversación.

Después de sujetar su cinturón de seguridad, Lil se acomodó para lo


que ciertamente sería un viaje tenso y silencioso.

Trevor no la sorprendió. Mantuvo su semblante negro y distante


mientras conducían por la calle llena de movimiento en una sola
dirección. Ocasionalmente lo miraba, viendo el músculo que se agitaba
a lo largo de su mandíbula. Le asustaba verlo así. En todos los años en
que lo había conocido, él nunca había revelado una actitud tan dura y
falta de emoción.

Las lágrimas se reunieron en la parte trasera de su garganta y un


pequeño sollozo se escapó aunque ella intentó retenerlo. Debería estar
acostumbrada a llorar para este momento. Desde que ella y Trevor se
habían vuelto íntimos, desde que se había embarazado, y mucho más
desde que él se había marchado, había llorado hasta llenar un
estanque.

Hormonas, su doctora le había dicho que experimentaría una multitud


de emociones mientras atravesara su embarazo.

Bookzinga 78
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Imagina tener SPM 4 por nueve meses. —Fueron sus palabras
exactas—. Multiplicado por diez.

Lil secó la molesta lágrima de su mejilla mientras miraba por la ventana


del lado, ciega a la ciudad alrededor de ella, pensando que su vida una
vez más estaba en un estado de ruinas. Sólo que esta vez, Trevor no
estaba allí para ayudarle a juntar las piezas.

Un suspiro pesado se filtró de los pulmones de Trevor mientras miraba


hacia adelante al tráfico que se movía frente a él. Se sentía diferente
ahora que Lil estaba embarazada. Se sentía ligeramente resentido de
que se le había negado pasar más tiempo con ella, aunque sabía que
era ridículo sentirse así. Todo el propósito de su intimidad había sido
crear el niño que ahora descansaba en su vientre.

Le dio una mirada de costado a esa parte particular de su anatomía.


¿Cómo se sentiría él una vez que a ella empezara a notársele? ¿Cuando
el producto de la que una vez fue una relación cercana se hiciera
notorio con pequeñas patadas e hipos? Y finalmente, cuando el niño
naciera, ¿los uniría más, o los separaría?

Habían sido mejores amigos desde antes de que todo esto sucediera. Él
había prometido mantener la cabeza sobre los hombros. No había creído
que habría problemas en ir de amigos, a amantes, y de vuelta a ser
amigos. Pero había un problema. Uno grande. Maldición si él sabía
cómo arreglarlo o por qué siquiera estaba allí en primer lugar. Todo lo
que sabía era que había algo diferente ahora. En él.

Cuatro noches de intenso insomnio, de pasearse por la casa y darse con


la cabeza contra la pared no habían revelado los porque del extraño giro
en sus sentimientos por Lil.

Ella parecía aceptar sus readoptados roles de solamente amigos con


gran facilidad. Naturalmente, era la actitud de él lo que la tenía
deprimida. Ella estaba siendo calmada y madura sobre todo lo
relacionado con el embarazo. Justo como él esperaba que lo manejara.
Esto era algo que ella había planeado por bastante tiempo. Él sólo era la
fuente que la ayudaría a alcanzar su meta.

Así que, ¿cuál era su problema?

Con una maldición murmurada, cambió carriles y dobló a la derecha,


yendo a un parque cercano y deteniéndose en el pequeño

4 SPM: Síndrome Pre Menstrual.

Bookzinga 79
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
estacionamiento bajo la sombra de un gran sauce llorón. La imagen que
el triste árbol proyectaba hacía juego con su propio humor en ese
momento.

—¿Qué estamos haciendo aquí? —preguntó Lil, su voz sonando


pequeña, manteniendo su rostro hacia la ventanilla del pasajero.

—Tenemos que hablar. —Trevor apagó el motor y se sentó allí, el


silencio entre ellos estirándose hacia el infinito. Quería tomar a Lil en
sus brazos, sentarla en su regazo y besar cada lágrima que sabía que
estaba derramando, pero no lo hizo. No podía. No podían volver a lo que
habían tenido antes. Vivir juntos, compartir la misma cama sin ningún
pensamiento sobre el futuro. Fue divertido mientras duró. Demonios,
había sido fantástico. Pero era físico y se había terminado. Simplemente
tenía que superarlo. Tenía que dejar de pensar en ella en esa forma
íntima y erótica.

¿Por qué? Porque estaba muy cerca de preguntarle a Lil si podía


mudarse con ella una vez más, de forma permanente. Nunca había
estado en una relación seria ni siquiera una vez en su vida, pero había
visto de primera mano cómo podía decaer un matrimonio. Aunque Lil
no era para nada como su madre, había dudas en su mente sobre si él
poseía o no los mismos genes coléricos de su padre. La misma sangre
corría por sus venas, después de todo. ¿Era tan tonto pensar que
sepultado dentro de él yacía inactiva la ira sólo esperando para
explotar? De hecho, ¿no la había sentido cociéndose a fuego lento justo
bajo la superficie en más de una ocasión? Afortunadamente, hasta
ahora la había controlado.

Además, tenía que haber más en una relación. Sexo genial y hacer un
bebé estaba a una gran distancia de un amor eterno. No que él creyera
en tal cosa. Quizás para Lil algún día, pero definitivamente no para él.
Nunca. De eso estaba seguro.

—¿Lil? —dijo suavemente, interrumpiendo la quietud alrededor de ellos.

—¿Sí? —Ella mantuvo el rostro hacia la ventanilla.

—Mírame. —Fue una orden susurrada.

—Luzco horrible.

Trevor soltó un resoplido irónico.

—No peor que yo, estoy seguro.

—Se terminó entre nosotros, ¿verdad? —Todavía no podía mirarlo.

Bookzinga 80
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Estás embarazada, Lil. Eso es todo lo que querías de mí. Ese fue
nuestro acuerdo. —Él sonaba tan calmado y racional para sus propios
oídos.

—Así de simple —dijo ella amargamente—. Después de todo lo que


hemos pasado, especialmente en los últimos tres meses, ¿es así de fácil
para ti cortar esa parte de nuestra relación? —Luego agregó con una
risa dura—. Por supuesto, tú deberías saber sobre rechazar gente.

—¿De qué demonios estás hablando? —Antes de que ella pudiera


responder, dijo—: Si te estás refiriendo a las mujeres con las que he
salido en el pasado, ellas sabían desde el comienzo que no debían
esperar ningún tipo de compromiso de mi parte. Les dije que nunca
habría nada serio. Sólo diversión…

Lil giró la cabeza rápidamente, sus líquidos ojos atravesándolo.

—Estoy hablando de mí, Trevor —interrumpió ella, pinchándole el


pecho con un pulgar.

—¿Tú? —Él frunció el ceño—. ¿Cuándo te he rechazado?

Ella se apartó una vez más.

—Estoy segura de que no fue muy importante para ti. De hecho,


probablemente ni siquiera recuerdes una cosa tan insignificante, pero
estuvo ese beso que compartimos cuando cumplí veintiún años.

Él maldijo suavemente por lo bajo.

—Demonios si no lo recuerdo. —Se estiró, tomo el mentón de ella en su


palma y volvió su cabeza de forma que se viera forzada a mirarlo
directamente—. Recuerdo la noche como si hubiera sucedido ayer. —Su
voz sonaba repentinamente baja—. Tu cabello estaba largo. Por un
capricho lo habías teñido de rubio ceniza ese día. Nos habíamos reído
más temprano, decidiendo que no te sentaba. Te traje ese estúpido
perro de peluche que todavía tienes en tu cómoda, hamburguesas y
champagne rosa más tarde esa noche. Después de que acabamos la
comida y la botella del burbujeante, tenía toda la intención de darte un
amistoso beso de cumpleaños, decirte buenas noches e irme.

Sus párpados cayeron hasta estar a media asta antes de cerrarse


completamente, viendo la escena en su mente.

—El instante en que mis labios tocaron los tuyos, sin embargo, no sé
qué se apoderó de mí. —La miró—. Intenté echarle la culpa al
champagne. Te sentías tan bien en mis brazos. Tenías un sabor tan

Bookzinga 81
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
delicioso. No pude evitar robar un poquito más. No pude resistir el
deslizar mi lengua dentro de tu tibia boca una y otra vez.

Gimió, soltándola, dejando que su cabeza cayera contra el asiento, sus


manos aferrando el volante con fuerza, peleando por el control que no
sentía en ese momento.

—Fue el beso más salvaje que he compartido jamás. Fue caliente,


profundo, puro. Y luego me di cuenta. Esta joven en mis brazos
confiaba en mí, dependía de mí. Era su guardián, su hermano mayor.
Brian me había rogado en su lecho de muerte que la cuidara, sin
embargo ahí estaba yo, listo para tomarla en brazos y llevarla a la
cama.

—¿En serio? —Las palabras de Lil salieron como un suspiro.

—¡Demonios, sí! —La miró de nuevo.

—Entonces, ¿por qué no lo hiciste?

Trevor pasó una mano por su cabello, dejando salir una exhalación
impaciente por la nariz.

—Por las mismas razones que acabo de decirte. Fuimos criados


prácticamente como hermanos, Lil.

—Pero no lo somos —contestó ella—. No de sangre, ni por matrimonio,


si es en alguna forma, es mayormente por circunstancias.

—Eres imposible —murmuró él.

—Sólo dime la verdad. No seguiste tus impulsos simplemente porque no


entro en tus requisitos como amante. Te gusta pensar en mí como tu
hermanita porque es más fácil darte una razón de por qué no me
quieres. Es más fácil que decir que soy poco atractiva y baja y que no
tengo buena etiqueta en los ardides femeninos.

Trevor niveló su mirada con la de ella, dura y decidida.

—Eso es un montón de mierda y lo sabes.

—¿Tienes una sugerencia mejor?

Él asintió ligeramente.

—Sí. Sí la tengo.

—Entonces dime. —Ella volvió su cuerpo hacia él, inclinándose hacia


adelante en un gesto de ruego—. ¿Por qué me rechazaste entonces?

Bookzinga 82
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Porque… ese beso, Lil. Ese pequeño beso me asustó terriblemente —
admitió—. Sentí algo cuando te besé. —Sacudió vigorosamente la
cabeza, intentando ordenar sus pensamientos—. No sé qué fue, pero
nunca me había sentido así antes.

Su voz salió como un suspiro cuando dijo—: O desde ese momento.


Sabía que estaba mal sentirse así, así que interrumpí el beso antes de
que avanzara más, y juré que nunca más lo mencionaría. —Sus labios
se curvaron en una sonrisa burlona—. Sin embargo, he pensado mucho
en eso. Mucho.

—Yo también he pensado mucho en eso. —Cuando él le dio una mirada


dura, ella preguntó suavemente—. Si ese beso te asustó tanto entonces,
¿por qué accediste a hacerme el amor todos estos meses?

—Infiernos, supongo que soy masoquista. —Entonces dijo algo más


desesperadamente—. Se supone que serían negocios. Tú querías un
bebé. Yo proveería lo que significa dártelo. No pensé en el futuro. Ni
siquiera me paré a pensar por un minuto, cuán difícil sería romper
después de que finalmente concibieras.

—¿Sería tan malo? ¿Ser amantes otra vez?

—¡Santa mierda, mujer! —Lil saltó ante su tono áspero—. ¿No has
estado escuchando? ¿No has estado regañándome todos estos años
sobre mi estilo de vida? Eso de que no tengo dirección en la vida, que
soy incapaz de establecerme, que no tomo la vida lo suficientemente en
serio. No tengo nada que ofrecerte, aparte del bebé. —Su tono se volvió
más suave mientras se estiraba y acariciaba su mejilla y decía—:
Necesitas amor, Lil. Profundo en el alma, amor eterno, y no puedo
ofrecerte eso.

—Ya veo. —Se apartó de su toque, reajustándose a sí misma de modo


que se sentó de frente, jugando con uno de los botones dorados de su
chaqueta.

—Aún somos amigos, sin embargo —dijo con ánimo forzado.

Lil se giró para encararlo, la nariz roja, su expresión desolada.

—¿Lo somos? —Su tono indicaba que no lo creía ni por un segundo.

Trevor frunció el ceño.

—Por supuesto que lo somos. No arrojas casi tres décadas de amistad


simplemente así. En lo que a mí concierne…

Bookzinga 83
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Solo cállate —chasqueó—. No quiero oír nada más de tu lógica
evaluadora en lo que concierne a nuestra relación. Por tres meses las
cosas fueron maravillosas entre nosotros. Está bien, obtuve lo que
quería, un bebé; según nuestro acuerdo. Entonces cortas las cosas
entre nosotros, te mudas y me has estado tratando como una espina en
el costado desde entonces. ¿Por qué? —Las últimas palabras fueron un
susurro desgarrado.

Fue el turno de Trevor para alejar la mirada, tomando interés ausente


en un par de jóvenes amantes besuqueándose en la hierba a pocos
metros de distancia. La escena llamó a su mente muchos de los
encuentros que él y Lil habían compartido que terminaban en una nota
mucho más apasionada.

Se aclaró la garganta, apartando su mirada y regresando a la mujer


sentada a su lado.

—No lo sé —dijo sinceramente—. Supongo que he me dio en la cabeza y


ahora no sé a dónde se supone que vamos desde aquí.

—¿Es imposible retroceder a ser amigos como éramos antes? ¿El ser
amantes ha roto lo que solíamos tener?

Tomó una respiración temblorosa.

—No, Y no es imposible retroceder a ser amigos. —Una diminuta


sonrisa tiró de sus labios—. Me gustaría eso.

—A mí también.

Se sentaron ahí mirándose el uno al otro por muchos latidos hasta que
Trevor dijo finalmente.

—¿Amigos? —Extendió los brazos abiertos para un abrazo.

—Amigos —dijo Lil sin aliento, recostándose contra él.

Cuando Trevor rompió el abrazo que duro más tiempo de lo previsto,


miró a Lil con ojos soñolientos.

—Te hice perder tu cita con el doctor. —Su voz suave y ronca se enrolló
en su lengua.

—Haré otra —murmuró.

CePíldoraó hacia atrás algunos rizos de su rostro, haciendo un pequeño


sonido en la parte trasera de su garganta, y justo cuando estaba a

Bookzinga 84
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
punto de inclinarse hacia adelante y besarla, se sentó rígidamente y
conectó el encendido.

—Mejor te llevo de regreso al trabajo —dijo gruñonamente.

Lil suspiró, chocando contra la puerta.

—¿Por qué no nos saltamos la rutina del viernes esta vez? —dijo—.
Estoy un poco cansada.

—Entiendo. —Había algo en su voz que él no se preocupó en especular


en ese momento. Probablemente alivio.

Con ese pensamiento dando vueltas en su mente, la llevó de regreso al


trabajo en completo silencio.

****

Esa noche Lil fue a casa, tomó una ducha, se deslizó en un par de
shorts y camiseta y fue a la cocina a hacerse algo de leche caliente.
Había llamado al gimnasio más temprano y dejado un mensaje con
Rick, pidiéndole que le dijera a Trevor que no podría estar allí esa
noche. Aún estaba alterada por su conversación en el parque. Tenía que
hacerlo sin ella esta noche.

Había un consuelo en llorar tanto, eventualmente secarías las lágrimas.


Ahora sólo estaba nublada y confusa.

Hormonas: La garantía de su médico de lo que causaban sus emociones


oscilaran y llenaran su cabeza.

Trevor: Su corazón le respondió.

Ambos: Era su propia conclusión.

Justo mientras estaba a punto de sentarse con las noticias de las nueve
en punto, un toque en la puerta la detuvo antes de que tomara su
primer sorbo de leche. No se atrevía a esperar que fuera Trevor. Dios
sabía que prácticamente había hecho una voltereta hacia atrás cuando
canceló su reunión habitual. Aún así, no podía evitar el repentino
tamborileo de su tonto e inmaduro corazón mientras caminaba a la
puerta.

Y estuvo cerca de estallar cuando la abrió y lo encontró parado ahí con


un saco blanco apretado entre sus dientes y dos en su mano derecha.
Su mano izquierda sostenida en un puño, doblada por el codo, lista
para tocar otra vez. Retrocedió su brazo y respiró fuerte cuando abrió la
puerta.

Bookzinga 85
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—No quería asustarte —dijo Lil mientras burbujas destellaban en su
sangre.

Realmente no había querido estar sola esta noche, y le alegraba que


hubiera venido. Rió, tomando la bolsa de entre sus dientes, olvidando
su espíritu triste de sólo hace treinta segundos.

—Creí que quizás estabas en el baño y no podías oírme. No traje mi


llave conmigo. —Todo su cuerpo parecía tenso. Nunca había lucido tan
inquieto. Trevor era usualmente el epítome de la confianza. De hecho,
bastante exagerado. Pero justo ahora lucia mil veces más incómodo de
lo que ella se sentía.

—Entra —ofreció Lil, dando un paso a un lado mientras él entraba.


Estaba cojeando. ¿Había estado demasiado tiempo en el húmedo aire
nocturno?

—Sé que dijiste que querías estar sola. —Se paró en medio de su sala
como si fuera la primera vez que hubiera estado allí—. Espero que no te
importe que me presente de esta forma, pero compré demasiada comida
de Sam Wo y no quería tirarlo a la basura. —Miraba a cualquier parte
excepto a ella, sus manos metidas en los bolsillos traseros de sus jeans,
tomando sus alrededores como si los viera de nuevo.

¿Trevor estaba preocupado sólo por aparecerse? Ese hombre


acostumbraba a aparecer en su puerta sin previo aviso. Debía haberse
sentido fuera de balance. Lil sabía que tenía que hacer algo para
hacérselo más fácil.

—¿Hay camarón agridulce aquí? —Caminó a la cocina, colocando los


sacos en el mostrador, estirándose para extraer los envases blancos.

—Sip. Y ensalada de pescado crudo, entre otras cosas.

Lil sonrió irónicamente. Trevor odiaba el camarón agridulce. Lo cual


sólo probaba que lo había comprado a propósito, con la intención de
venir y cenar con ella. El conocimiento envió a su corazón a revolotear.

Con su miseria y enojo anterior olvidado, preguntó—: ¿Vas a ayudarme


o te quedarás ahí parado en medio de mi sala luciendo perdido? —Le
lanzó una mirada y notó que la estaba mirando a ella antes de que su
mirada se desviara a la esquina del mostrador, donde antes habían
hecho el amor; en más de una ocasión. Durante uno de esos episodios
había estado vistiendo la misma ropa que tenía ahora, aunque ahora
llevaba ropa interior y sujetador.

Bookzinga 86
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Seguro. —Se encogió de hombros, sacó sus manos de los bolsillos
entonces se unió a ella en la cocina, parándose rígidamente junto a ella
en el mostrador de azulejos color beige.

—¿Quieres comer en la sala, o deberíamos seguir la buena etiqueta y


comer en la mesa de la cocina? —Lil se inclinó sobre un cajón,
recuperando una cuchara de servir y dos tenedores. Supuso que había
elegido la cocina porque representaba una atmósfera menos acogedora
y cerca de tres pies de fórmica entre ellos.

—La cocina está bien.

¿Conocía a ese hombre, o qué?

Lo miró y parecía un poco aturdido.

—¿Estás bien?

Asintió.

—Sólo necesito sentarme. No he estado durmiendo lo suficiente


últimamente, y comer no ha sido la más alta de mi lista de prioridades.
De hecho, he pasado la mayor parte de mis horas libres en el gimnasio.
—Tropezando con la pequeña mesa ovalada, Trevor arrastró una silla
hacia atrás y dejó caer su corpulencia en ella. Lil miró fijamente en su
dirección. Su cabeza descansaba en sus antebrazos. Lucía pálido, las
sombras bajo su ojos más pronunciadas. Y supo que la fatiga y no la
niebla nocturna causaba su cojera.

Ubicando los dos platos que había tomado del cajón de los platos, fue
hacia él, la preocupación arrugando su frente. Puso una mano en su
espalda y él saltó como si le hubiera pegado hielo bajo la camisa. Su
cabeza se levantó de golpe.

—Realmente necesita cuidar mejor de ti mismo.

Su única respuesta fue un encogimiento de hombros. Sintió como si


debiera retorcer su cuello, o arrastrarlo a su dormitorio y reemplazar
esa mirada cruda con una de éxtasis. No hizo ninguna de las dos cosas.

Lil sabía que Trevor era siempre un hombre en control de sus


emociones, sólo permitiendo a los que lo rodeaban, ver el lado alegre un
poco arrogante de su personalidad. Pero este hombre ante ella, era uno
que nunca había visto antes. Reconoció muy bien la mirada perseguida,
porque la había visto en ella una vez. Después de que sus padres
murieran había usado una máscara similar a la que veía en el rostro de

Bookzinga 87
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Trevor. Era un velo de depresión. No pudo evitarlo pero se sintió
responsable.

Quizás su plan perfecto para al fin tener el bebé que siempre había
ansiado, era egoísta. Quizás debería haber pensado en la oferta de
Trevor más extensamente, incluso rechazarla de plano desde el
principio. Mira dónde los había llevado. Seguro, sería bendecida con un
niño, pero ahora se encontraba a sí misma irrevocablemente enamorada
del padre de su niño no nacido y la vida de ese hombre ahora estaba
trastornada.

Por primera vez en su vida no había pensado en las posibles


repercusiones de sus actos. No había pensado cómo afectaría a Trevor
una vez que se diera cuenta de que habían creado otro ser humano,
juntos.

—¿Trevor? —dijo con su tono más suave—. ¿Hace cuánto que no has
tenido una noche decente de sueño?

—Desde que me fui. —Alejó su mirada de la mirada compasiva de ella.

—¿Son las pesadillas? —Y yo, quiso añadir pero no lo hizo. Puso su


mano en la mejilla izquierda de él, aplicando sólo una mínima presión,
forzándolo a mirarla a los ojos.

—Sí —dijo él finalmente—, entre otras cosas.

—¿Cuándo fue tu última comida decente? —Pasó un dedo por sus


mejillas hundidas. ¿Acaso alguien podía parecer muerto en tan sólo
cuatro días?

Evidentemente Trevor podía.

Él rió. —No lo sé, sigue esperando en la mesada.

Ella ahora le tomó el rostro con las dos manos. Los recuerdos la
inundaron a toda velocidad. Trevor siempre había sido del tipo que se
ocupaba de todo. Cuando vivieron juntos se ocupó de ella, solía curarle
las heridas, le secaba las lágrimas, y llenaba sus necesidades cuando
enfermaba.

¿Quién había cuidado de Trevor?

Frecuentemente había dicho que su madre no había sido del tipo


amoroso. Con el paso de los años, había tenido su propia cuota de
heridas, gripes y resfriados. Si alguna vez derramó una lágrima, ella no
estaba para verlo. Y todo el tiempo fue una torre de seguridad,

Bookzinga 88
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
aclamando que no necesitaba ser tratado como un bebé. No necesitaba
a nadie arrullándolo. Eso quizás fuera cierto, pero si había alguien que
parecía necesitar cuidados intensivos urgentemente, era Trevor Scott.

En el centro de ella se encendió una llama de esperanza. Una idea


surgió en su mente. ¿Funcionaría? Aunque no podía cambiar el pasado,
ni adivinar el futuro, ciertamente podía controlar el presente.

Amor. Tan simple para ella el darlo, ¿pero sería fácil para Trevor
aceptarlo? ¿Devolverlo algún día?

Si ella se aferraba a ello demasiado, Trevor lo notaría, volvería a su


modo de súper macho y reiría ante la idea de algún tipo de consuelo.
Sólo podría manejarlo jugándolo con las reglas de él. Quizás, al hacerlo,
él vería cuánto se necesitaban el uno al otro. Cuánto los necesitaba su
bebe, a ambos.

—Bueno entonces —dijo alegremente, dejándolo ir—. ¿Por qué no te


sirvo algo de comida? —Se volvió hacia la mesada y sintió la mirada de
él en su espalda. —Debo admitir que no me he cuidado de mí misma
correctamente tampoco. Ahora que estoy esperando, debo ser más
cuidadosa con mi salud. —Puso la pila de platos en la mesa, mientras
Trevor la miraba con el ceño levemente fruncido.

—Eso no está bien. —Ella oyó preocupación profunda en su tono.

—No, no lo está. —Suspiró Lil—. Es tan difícil hacer compras para uno,
cocinar para uno. Por cierto, he estado probando con la cocina. —Lo vio
alzar una ceja desconfiada. —Aunque no lo creas la reina de las
comidas precalentadas está aprendiendo a cocinar comida real. Me
imagino que un niño necesita más nutrientes que la comida rápida.

Devolviéndose los cinco pasos hacia el refrigerador, tomó una cerveza


Corona, dejada allí desde que Trevor se mudó, y la puso frente a él. Se
sentó al lado, mirándolo seria.

—Ahora que estoy embarazada tengo que cuidar lo que como, pero
comprar una manzana, una naranja, un filete, y luego tener que venir a
casa a preparar algo comestible y compartirlo con el noticiero… —Volvió
a suspirar—. ¿No crees que estar solo es terriblemente duro a veces?
¿Alguna vez te encontraste hablando con una pared porque no tenías a
nadie que te escuchara?

Él se encogió de hombros, tomando un gran trago de cerveza.

Cuando todo lo necesario estaba en la mesa, tomó un tenedor, notando


que él ya devoraba su cena como un perro hambriento.

Bookzinga 89
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Se sonrió a sí misma.

—¿Algo de salsa? —Sacudió la cabeza, incapaz de hablar porque tenía


la boca llena. Lil siguió con la charla anterior—. Supongo que nunca
piensas realmente sobre estar solo. A decir verdad yo tampoco lo hacía
hasta hace poco. Supongo que esperar un bebé te hace replantearte las
cosas. Hace que una se siente y tome nota de las situaciones, de la vida
en general. Como el hecho de que estoy aquí sola cuando hay una tasa
de crimen tan alta. —Añadió con voz realista—. ¿Acaso no atraparon a
un ladrón a un par de cuadras hace unos días?

—Sí. Recuerdo haber leído algo al respecto en internet. —Volvió a


fruncir el ceño, pero tenía su atención en el plato.

Ahora que ya había comenzado a llenarle la cabeza utilizando la táctica


de “estoy sola y embarazada” al menos unas cinco veces en su
discursito, le arrojaría la idea y rezaría para que no se echara hacia
atrás.

Trevor dejó el tenedor en el plato y la miró preocupado.

—Nunca había pensado en esas cosas antes. Aunque ahora que lo


mencionas, no me gusta la idea de que estés aquí sola, especialmente
cuando llevas mi hijo.

La sangre de Lil se encendió con esa afirmación. No estaba


reclamándola, pero al menos afirmaba que llevaba consigo una parte de
él.

—Exacto —dijo, intentando no sonar demasiado emocionada.

Ella se llevó un dedo a los labios por un momento profundo y luego hizo
su gesto hacia los de él de ‘tengo una idea’.

—Ya sé. Quizás podrías volver a vivir conmigo, al menos hasta que el
bebé nazca. Así podrías asegurarte que me cuide a mí misma, y
ahuyentar a todos los rufianes que intenten robarse mi valioso
microondas. —Ella sonrió, estirándose para tomarle la mano—.
Realmente lo apreciaría. —Bajó los párpados y lo miró sobre sus
pestañas, intentando parecer el ejemplo de una damisela indefensa.

Él torció levemente la cabeza y parecía estar sonriendo.

—Sólo es lógico, ¿verdad?

Bookzinga 90
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Por supuesto. ¿Qué podría tener más sentido? —Lil alejó su mano,
consumiendo un bocado de arroz, intentando contener su propia
sonrisa.

—Supongo que podría volver al sofá.

Ella asintió.

—Podrías. —Lil quería pelear sobre eso, pero no quería presionarlo


demasiado de una vez. Tenía que tomarse todo lentamente si quería
ganarse un corazón tan duro.

—¿Pero qué hay de mi casa? —Ahí volvía el ceño fruncido.

—Hmmm. —Ella fingió pensarlo—. Seguramente no querrás pagar el


alquiler de una casa en la que no vivirás por seis meses. —Cruzó los
dedos mentalmente. ¿Acaso él aceptaría su mano y daría el gran salto al
que ella lo empujaba? —Sé que es algo improvisado, pero mi casa es
bastante grande. Cuando estés listo para irte de nuevo, el bebé y yo
podríamos ayudarte a encontrar un nuevo departamento. Has querido
tener algo mejor que eso por años. Piensa en esto como un paso en la
dirección correcta. —Mi dirección, se le ocurrió.

Contuvo el aliento, esperando su respuesta. Que él dejara su casa de


casi quince años y se mudara con ella sería el primer paso ideal para
atrapar a este Hércules para sí misma.

Trevor se encogió de hombros descuidadamente.

—Suena bien. ¿Me ayudarás a mudar mis cosas? Aparte de mi ropa y


algunos objetos, todo está listo para tirar. —Se terminó la cerveza y se
puso de pie para llenar su plato de nuevo.

—Será lo primero que hagamos en la mañana. —Le aseguró—. Aún


tengo tu cePíldorao de dientes extra y podrías usar una de mis
camisetas. —Quería sonar tranquila y racional.

—Suena bien. —Trevor volvió a sentarse y ya se veía diez años menor.

—Sí, ¿lo hace, no? —Le sonrió cálidamente, ahogando cualquier


sentimiento de deseo… por el momento—. Gracias Trevor.

—No hay problema. —Le sostuvo la mirada—. ¿Después de todo, para


qué están los amigos? ¿Tengo razón?

Lil sonrió, sintiéndose triunfante. —Tienes tus momentos.

***

Bookzinga 91
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil miró al gran hombre acostado en su diminuto sofá. Le hizo una
cama al quitar los almohadones del respaldar para darle unos
centímetros más de espacio. Tenía una almohada mullida, una sábana
nueva debajo, y su hermoso cuerpo estaba cubierto sólo por una
frazada floral.

Si dependiera de ella ambos estarían acurrucados en su cama


desnudos ahora mismo, pero hizo un pacto de tomarse todo con calma
y lentamente. Quería esto demasiado para arruinarlo con confundir aún
más a Trevor. Él necesitaba tiempo para pensar todo profundamente.
Decidir lo que realmente quería de la vida, de su relación.

Ella no estaba poniendo más esperanza en el futuro de lo que pudiera


cumplir un momento a la vez. Tenerlo aquí era más de lo que habría
imaginado. Tenerlo viviendo con ella de nuevo era prácticamente
utópico. El destino tendría que encargarse del resto, aunque ella tenía
intención de darle un leve empujón.

—¿Estás cómodo? —preguntó, de pie detrás del sofá, ya vestida con un


camisón corto de algodón color durazno.

Trevor asintió, con los brazos cruzados detrás de su cabeza exponiendo


el cabello de sus axilas que hacía que las rodillas de Lil se derritieran
como un crayón al sol.

—Gracias Lil. —Ella notó el tono ronco de su voz, que revelaba que le
agradecía más que sólo hacerle una cama en su sofá. Aunque no
comprendía que sus motivos eran puramente egoístas.

—Un placer —murmuró ella, siguiendo con su mirada el contorno de los


labios de él. Su voz se volvió más seria con sus siguientes palabras—. Si
tienes otra pesadilla no dudes en despertarme. —Incluso puedes meterte
conmigo en la cama si quieres, ofreció en silencio.

Puso los ojos en blanco.

—Mierda, no soy un bebé. Soy un adulto.

—No dejo de pensar en ti de esa forma. Todos tenemos algo de nuestro


pasado que nos persigue —susurró ella—. Sólo recuerda que estoy aquí
si me necesitas. Nunca lo olvides. —Se estiró y le acarició una mejilla.

—Lo sé —susurró en respuesta, fijando la mirada en la de ella.

Por varios segundos se quedaron así, Lil esperando que hiciera el


primer movimiento que los llevara a hacer el amor en el sofá, o su
cama, o cualquier lugar en el medio.

Bookzinga 92
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Finalmente se apartó, moviéndose al borde del sofá donde apagó la
lámpara, dejándolos a oscuras.

—Buenas noches, Trevor.

Trevor suspiró y bostezó.

—Buenas noches Píldora.

Lil suspiró divertida. Iba a ser un camino intenso.

Bookzinga 93
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 9
Traducido por rihano
Corregido por Angeles Rangel

T
res semanas pasaron en un borrón. Trevor todavía estaba
quedándose con Lil después de haber abandonado su antiguo
lugar, a pesar de que habían adoptado mutuamente sus papeles
anteriores de amigos, solamente. Lo cual estaba perfectamente bien
para Lil, por el momento.

Le había pedido que la acompañara a la oficina del doctor, diciendo que


sería capaz de escuchar el diminuto latido del corazón de su bebé si iba,
pero había declinado. Evidentemente, no estaba listo para eso todavía.
Ella pensó que representaba algo muy familiar para él aceptarlo por el
momento, así que se había ido sola.

Él la había reelevado de sus deberes en el gimnasio, diciéndole que


necesitaba descansar y que no debería estar trabajando doce horas al
día. En realidad, trató de conseguir que dejara de trabajar por
completo. Le aseguró que tenía suficiente dinero para mantenerla, pero
ella se negó. Si tenía que quedarse en casa todo el día probablemente se
volvería loca. Además, ella era su amiga, no su esposa. No al menos de
momento.

Todavía aparecía por el gimnasio para hacer un poco de ejercicios cada


día después del trabajo según lo recomendado por su médico, pero se
iba a casa justo después de eso, tratando de no parecer demasiado
pegajosa.

Cocinar iba como la seda y Lil estaba sorprendida al descubrir que no


había sido culpa de sus utensilios de cocina todos esos años, después
de todo. De hecho, había sido su completa inocencia en la cocina lo que
había estado conteniendo su regreso. Era realmente muy simple, con el
libro de cocina adecuado.

Estaba cayendo en este rol doméstico con facilidad, y de hecho se


encontró disfrutando de la tarea de preparar la cena para ella y Trevor
cada noche. Le dio algo que hacer aparte de insistir en el hecho de que

Bookzinga 94
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
su cama todavía estaba vacía de su presencia cada noche y que
cualquier futuro para ellos juntos era todavía incierto.

Esta noche ella estaba probando sus habilidades culinarias con pollo
guisado a la jardinera.

El sonido familiar del Jeep de Trevor llegando por el camino de entrada


tuvo a su corazón latiendo a un ritmo alegre de anticipación. Colocando
parte del rico estofado en los tazones de loza vidriada, los puso sobre la
mesa, junto con los rollos que había calentado, justo cuando él entraba
por la puerta.

—Algo de seguro huele bien —comentó él, dirigiéndose directamente


hacia ella.

—En verdad, eso espero, he estado trabajando sin parar sobre una
estufa caliente durante la última hora —dijo ella con su mejor voz de
ama de casa desconsolada mientras sostenía la parte posterior de su
mano izquierda en su frente.

Obviamente, olvidando su promesa de manos fuera, Trevor se rió,


colocando un suave beso en la punta de la nariz de Lil. Hasta ese
momento había permanecido al menos a tres metros de ella en todo
momento. El gesto provocó que la mano de Lil cayera a su costado,
mientras el deseo inundó sus venas. Los ojos de él estaban
soñadoramente lujuriosos de un simple beso en la nariz.

Se sentía como una eternidad desde que la había tocado y el pequeño


gesto tuvo a su lujuria burbujeando en la superficie. Trevor extendió la
mano para acariciarle la mejilla, haciendo que el aliento de Lil quedara
retenido. Él deslizó una mano alrededor de la parte posterior de su
cabeza, donde cogió un puñado de rizos sedosos. Se acercó a ella, su
aliento caliente y húmedo sobre su mejilla. Lil abrió la boca a modo de
invitación, esperando la deliciosa sensación de sus labios sobre los de
ella.

Sus ojos se cerraron y un gemido de rendición vibró profundo en su


garganta. Pero en el siguiente latido él la soltó, mirándola con una
intensidad que sólo podía coincidir con la de ella. Su respiración era
rápida y entrecortada.

—Me voy a tomar una ducha. ¿Puede esperar la cena? —Era más una
afirmación que una pregunta verdadera mientras retrocedía hacia el
salón.

Bookzinga 95
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Sí —dijo con una voz suave, una que desmentía la fuerte tormenta de
decepción que sentía. Había esperado que finalmente estuviera
cediendo y sucumbiendo al deseo entre ellos. No hubo suerte. Dos
pasos adelante y al menos muchos atrás era como su relación parecía
progresar—. La cena puede esperar.

Trevor asintió con la cabeza, dio media vuelta y se fue por el pasillo.

Lil vació los tazones llenos en la olla sobre la estufa, manteniéndola en


un fuego lento. Se sentó a la mesa, con la mirada perdida en el pasillo
mientras escuchaba el sonido distante del agua corriendo. ¿Estaba su
hijo creando este muro inquebrantable entre ellos? ¿Un muro invisible
que le impedía a él ser capaz de llevar a cabo su papel anterior como
amigos, mucho menos amantes? Pero eso era una tontería. Concebir a
este niño había pasado por la misma razón por la que ellos habían
comenzado haciendo el amor.

Mientras sus pensamientos se retorcían y giraban, Trevor regresó;


húmedo, oliendo muy bien y dolorosamente genial. ¿Cuánto tiempo más
sería capaz de mantener su deseo bajo llave? ¿Manteniendo su amor
por él sólo para sí misma?

Levantándose para volver a servir la comida, comenzó a sentirse un


poco frustrada por su forma constante de evitar cualquier contacto
físico con ella, y se sintió completamente frustrada porque no podía
descifrar lo que estaba pasando en esa cabeza suya.

Colocando los recipientes sobre la mesa, ella preguntó ásperamente:

—¿Cómo estuvo tu ducha fría?

Él tomó su asiento habitual opuesto al de ella.

—Sólo bien, gracias. —Sus ojos se encontraron y se sostuvieron. Trevor


fue el primero en apartar la mirada, levantando la cuchara, hurgando
en su comida.

—Lo siento. —Lil tragó el nudo en su garganta que se sentía como un


hueso de pollo astillado—. Eso estuvo fuera de lugar. Sólo porque yo
quiero... —ella se detuvo, mirar su hermoso rostro tenía a su estómago
hundiéndose de nuevo.

—¿Qué quieres? —le preguntó en un susurro—. Si está en mi mano te


lo daré.

Dios, pensó Lil, hablaba en serio. Pero ella estaba segura de que no
estaba dispuesto a darle lo que más quería: A sí mismo, mente, cuerpo,

Bookzinga 96
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
corazón y alma. Era evidente que él esperaba una respuesta, así que
agarró lo más rápido que pudo encontrar por ahí en su mente
desordenada.

—Realmente me gustaría ver una película, comer palomitas y beber


chocolate caliente. —Luego añadió en un tono mucho más tranquilo—.
Contigo a mi lado.

—¿Esta noche? —preguntó él, pareciendo aliviado de que era algo que
podía manejar.

—¿Por qué no? —dijo ella en torno a la irritante pepita de emoción que
había decidido echar raíces en su esófago.

—Está bien. Después de la cena voy a salir corriendo a recoger una


película. —Se hundió en su comida con nuevo entusiasmo. Lil lo miró
con incredulidad. ¿Y ellos decían que sus hormonas estaban
alborotadas?

—¿Qué debería comprar? —preguntó él—. ¿Horror? ¿Acción? ¿Drama?


—Ella notó que se aseguró de dejar fuera la categoría romance.

—Tú elige —dijo, sabiendo que escogería una película de


acción/aventura sangrienta. Ella solía ir por horror o una buena
comedia, pero había más diversión cuando él se divertía. Su placer era
el suyo también.

—Está bien. —Ellos compartieron un momento, lleno sólo con el


silencio y las sonrisas mutuas. Lil sintió que su garganta se apretaba
por las lágrimas contenidas y dirigió su atención a su taza.

Trevor hizo lo mismo. El resto de la comida fue realizada en silencio.

Cuando Lil se levantó para llevar los platos vacíos al fregadero, Trevor
se puso de pie también.

—Aquí, yo te ayudaré. —Metió la leche en la parte de atrás de la


nevera—. Es un poco raro ahora. Por lo general, sólo tirábamos las
cajas y las bandejas. Yo no recuerdo haber tenido más de un par de
platos y tenedores para lavar. —Ella se dio cuenta de que él estaba
tratando de aligerar el estado de ánimo sombrío.

—La gente puede cambiar. —Ella levantó la mano hacia el armario por
un recipiente de plástico para almacenar el resto del guiso.

Sin decir una palabra Trevor recuperó el cuenco que estaba fuera del
alcance de Lil, teniendo cuidado de evitar tocarla.

Bookzinga 97
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil le dio las gracias y siguió con su tarea.

—Los sentimientos pueden cambiar, también. —Ella continuó


apresuradamente—: Quiero decir, la gente común pueden ser amigos
un día, luego amantes al siguiente, y hasta acabar cayendo enamorados
uno con el otro. —Deslizó una mirada hacia él para ver si había
capturado la pista. Aunque parecía estar meditando sobre su
declaración, él obviamente no lo aplicaba a su caso.

—Sí, supongo que sí. —Se encogió de hombros, ofreciéndose a lavar los
platos mientras ella descansaba.

—Gracias, pero puedo manejarlo. —Ella trató de evitar que su voz


sonara como se sentía; enojada y rota. Tal vez fue un gran error pedirle
que volviera aquí. Tal vez nada cambiaría—. ¿Por qué no consigues la
película mientras limpio aquí y hago las palomitas de maíz? —Después
de que los restos de la cena fueron almacenados en el congelador, se
enfrentó al fregadero, distraídamente dejó correr el agua caliente en un
lado antes de deslizar los platos dentro.

—Claro. —Lil lo oyó tomar sus llaves de la parte superior de la nevera;


lo sintió mientras él se quedaba detrás de ella. Un momento después,
dijo—: Ya vuelvo.

Lil hizo un pequeño gesto de asentimiento con la cabeza, escuchando


mientras caminaba hacia la puerta, la cerró detrás de él y encendió su
Jeep. Sólo cuando le oyó salir de la calzada se permitió derramar
algunas lágrimas y mezclar con el agua jabonosa en la que sus manos
estaban inmersas.

¿Cuánto tiempo podría manejar este estado constante de agitación? Ya


era bastante malo saber que estaba enamorada de él y que el
sentimiento no era recíproco, pero nada entre ellos era lo mismo de
antes. Nada.

Después de lavar los platos, sacó el tapón del fregadero, viendo como el
agua sucia se arremolinaba en el desagüe como un pequeño remolino.
Cómo deseaba que sus problemas pudieran desaparecer tan fácilmente.

***

Después de que ellos hubieran vaciado la taza de palomitas de maíz,


acompañándola con grandes tazas de chocolate y poca charla mientras

Bookzinga 98
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
estaban demasiado absortos en la película, Lil se durmió media hora
antes de que terminara.

Se sentaron juntos en el sofá, Trevor completamente absorto en la


acción en la pantalla del televisor hasta que sintió el cuerpo flojo de Lil
apoyarse contra su hombro. Por un momento sólo se quedó sentado
ahí; inmóvil, su respiración atrapada en los pulmones, el calor
agrupándose en su ingle.

Esta mujer lo tenía en un estado constante de temor. Aquí estaba,


cuatro meses y todavía la deseaba con cada fibra de su cuerpo tenso.
Por primera vez en él. Por lo general había labrado su camino a través
de tres mujeres en el mismo período de tiempo, manteniendo su radar
para la cuarta por venir. Pero Lil estaba en su mente día y noche, sin
dejar lugar a ninguna otra mujer. Y él no podía entenderlo.

¿Era porque ella estaba embarazada de su hijo? Eso podría muy bien
ser. Nunca había tenido que hacer frente a esta situación antes. ¿Qué
papel esperaba ella que él desempeñara en la vida del niño? ¿Tío
Trevor? ¿O estaría en sus vidas después de todo? ¿Otro hombre se
casaría con ella algún día y sería el padre de su hijo, marido para su
Lil? Quizá Lil nunca le diría al niño que él la había embarazado. Que él
era suyo o su padre natural.

Algo se retorció en su intestino, causándole que inhalara una


respiración fuerte, como si hubiera sido empalado. Un padre. Dios mío,
¡iba a ser padre!

Un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras el conocimiento


finalmente se filtró en su mente dormida. Estaba extrañamente
eufórico, todavía completamente aterrorizado al mismo tiempo. También
estaba empezando a sentirse posesivo. Él, el hombre que dejaba a las
mujeres más rápido de lo que podía parpadear porque se habían vuelto
demasiado posesivas, estaba de hecho experimentando la misma
emoción.

Cuando se había ofrecido a ser el padre sustituto para el futuro niño de


Lil, en todo lo que había pensado era ayudar a la mujer que tanto
significaba para él. No quería que ella hiciera el amor con otro hombre...
cualquier hombre, excepto él mismo. Lo único que había ocupado su
mente desde la primera noche que habían permanecido juntos y a lo
largo de esos tres meses era la pura alegría de enterrarse
profundamente dentro del cuerpo apretado y ansioso de Lil. Cada vez
que habían llegado juntos como amantes, era casi devastador. Los
sentimientos que nunca había experimentado antes con ninguna otra

Bookzinga 99
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
mujer se habían envuelto alrededor de él hasta que fue capturado
voluntariamente dentro de la telaraña de seducción de Lil. Y él deseaba
esa intimidad una vez más.

Más de una vez él había llegado casi al grano y preguntado, rogado, si


podían hacer el amor. Pero, ¿qué razón le daría? ¿Qué necesitaba
liberar algo de sus hormonas? ¿Que no podía conseguir suficiente de
ella y se iba a la cama cada noche y despertaba cada mañana duro,
anhelando y listo para volverse loco con su deseo por ella? ¿Que su
gusto por las rubias altas y de piernas largas se había convertido en un
hambre rabiosa por una pequeña insolente con pecas? ¿Y qué diría ella
a eso? Sacar su mente sucia fuera de su polla, estaba seguro. Es decir,
después de que ella dejara de reírse. Todo lo que ella había querido de
él era un bebé.

¿Cierto?

Si era así, entonces ¿por qué había evitado decirle que ella había
concebido? ¿Por qué dejó que las cosas siguieran tanto tiempo, sin
dejar de hacer el amor con él dos o tres veces al día, si lo único que ella
quería de su trato era un niño?

Trevor se pasó una mano por el pelo. Maldición estaba confundido.


Deseó tener a alguien con quien hablar de toda esta situación confusa,
pero la única persona que estaba así de cerca era Lil, y ella era parte de
su confusión. La mayor parte.

Trevor cambió el peso de Lil, apoyando la cabeza en su regazo. Apagó el


televisor, dejando sólo la tenue lámpara de mesa a su lado para
iluminar la habitación; y el suave resplandor haciendo brillar su piel
dorada, sus rizos canela brillando. Sus pestañas eran del mismo tono
que el pelo, ese misma único marrón/rojo. Los rizos sedosos entre sus
muslos eran tan singularmente coloreados.

Mientras miraba a la mujer durmiendo en su regazo, se dio cuenta de


que realmente no la conocía en absoluto. Claro, él conocía sus gustos y
disgustos, sabía a qué hora se iba a la cama y se levantaba, qué tipo de
pasta de dientes y champú utilizaba, pero él no sabía lo que ella tenía
dentro de su corazón. ¿Cuáles eran sus sueños y aspiraciones? ¿Cómo
se sintió acerca de enfrentar el futuro como una madre soltera? ¿Cómo
se sintió acerca de la evolución de los acontecimientos en su relación?

¿Cómo se sentía realmente acerca de él?

Trevor pasó un dedo inestable por encima de su labio superior,


trazando la cicatriz de media pulgada allí. Ella tenía diez años y él tenía

Bookzinga 100
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
diecisiete. Era un día brumoso en febrero; estaba enganchada con él, su
hermano, y Tommy Monroe. Para entonces, él y Brian estaban
acostumbrados a su presencia constante, pero Tommy odiaba la idea de
una chica correteando detrás de ellos. Tommy se dio la vuelta, la
empujó en el pecho y le dijo que se largara.

—¡Chúpate un huevo! —Había replicado ella por encima del enorme


pedazo de goma en su boca, sacándole la lengua a él por si acaso.
Tommy comenzó a perseguirla, cogió una piedra y se la arrojó a Lil,
golpeándola en la cara. Antes de que Brian pudiera hacer el primer
movimiento, Trevor ya estaba sobre Tommy, golpeando la mierda de él.
Incluso entonces había cuidado de ella.

Tres puntos de sutura. Eso era lo que había tomado coser su labio
partido para unirlo de nuevo. Trevor amaba esa pequeña cicatriz. Él
arrastró su dedo sobre la fina capa de pecas salpicadas por el puente de
su nariz. Amaba esas también. Le daba un aspecto joven e inocente, a
pesar de que había sido el destinatario de su pasión adulta y completa.

Su mirada vagó hacia la parte delantera de su camiseta; la tela suave se


extendía a través de sus pechos maduros. Ella, ciertamente, había
recorrido un largo camino desde esa pequeña marimacho Lil la píldora.
Ahora era una mujer bien formada, aunque tendía a mantener su figura
envuelta debajo de camisas tres tallas-demasiado-grandes. Trevor
anhelaba saborear sus labios de nuevo. Ansiaba la sensación de sus
pechos creciendo en sus palmas. Deseaba deslizarse en su montículo;
un lugar donde había llegado a sentirse completo.

Sabiendo que ella dormía como un tronco, deslizó una mano temblorosa
debajo de su camisa, deslizándola hacia arriba, la parte baja de su
cuerpo tensándose mientras su palma encontraba un pecho desnudo.
Un gruñido espeso se alojó en su garganta y luego se lo tragó mientras
tomaba un pezón dormido entre su pulgar y el dedo índice y comenzaba
a rodarlo suavemente. Instantáneamente éste despertó a sus caricias,
floreciendo en un capullo apretado. Su polla palpitaba debajo de la
cabeza durmiente de Lil. Nunca le había dolido tanto como lo hacía
ahora. No había querido a una mujer tan intensamente.

Las manos le temblaban. ¡Maldita sea! ¿Qué estaba haciendo? ¿Qué le


estaba pasando?

Con Lil exhibía todos los síntomas de un hombre perdiendo su control


sobre la cordura. ¿Y allí estaba acariciándola en su sueño como un
pervertido?

Bookzinga 101
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
¡Tenía que salir de aquí! Necesita tiempo para pensar, para refrescarse,
para meter la cabeza y las hormonas de nuevo en línea. Lil era su amiga
más querida, y porque no podía mantener su libido controlado estaba
en peligro de perderla con todo su comportamiento extraño.

La pondría en la cama en primer lugar. Era lo lógico por hacer, se


convenció, ya que ella estaba ocupando la suya. Su peso era mínimo en
sus brazos mientras se dirigía por el pequeño pasillo, vacilando en la
puerta cuando vio su cama. Habían hecho el amor en ella muchas
veces.

No. Él negó con la cabeza. No habían hecho el amor. Habían hecho un


bebé.

Con las piernas temblorosas se encaminó a la habitación, acostándola.


Ella definitivamente no era más un marimacho. Su mirada codiciosa
recorrió su cuerpo, su memoria recordando la satinada piel que había
debajo de la barrera de ropa. Su mirada recorrió su cara, sus pechos,
sus caderas. Luego algo más le llamó la atención, algo un poco más
arriba. Su estómago una vez plano estaba ligeramente redondeado
ahora. Nadie más notaría el pequeño cambio, pero él lo hizo.

El bebé estaba ahí dentro de ella. El bebé que habían hecho juntos.
Esta vez, su corazón titubeó. Un bulto creció en su garganta. Puso una
mano suavemente sobre su abdomen. El bebé estaba allí, creciendo
dentro de ella, más grande y más fuerte cada día que pasaba.

Su bebé.

Trevor observó a la mujer en la cama. Sí, habían hecho realmente un


bebé. Pero también habían hecho el amor. Con ese amor ellos habían
creado la vida diminuta que yacía debajo de su palma, en el vientre de
Lil.

—Lil la píldora —murmuró él en voz baja. Cuando eran más jóvenes,


había sido definitivamente una plaga. Una píldora amarga que siempre
estuvo allí y en el camino. Ahora ella era una especie diferente de
píldora. Era un afrodisíaco y una poción de amor, todo en uno, y Trevor
encontró esa píldora mucho más difícil de tragar.

Tan rápido y tan suavemente como pudo, la puso debajo de las sábanas
y apagó la luz. Tenía que salir de aquí. ¡Rápido!

Silenciosamente caminó de vuelta a la sala de estar, apagó la luz y salió


por la puerta, cerrándola suavemente detrás de él. Desmoronándose en
el escalón más alto del pequeño porche, el pesado aire de la noche

Bookzinga 102
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
presionando sobre él desde todos lados, luchó por recuperar el aliento.
Recostando su cabeza entre las manos, gimió mientras la comprensión
lo golpeó: Él estaba enamorado de Lil.

Bookzinga 103
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 10
Traducido por Rihano y Shadowy

Corregido por Mona

L
il estaba saliendo de la tienda, en su camino a un entrenamiento
ligero en el gimnasio, cuando vio a Tracy caminando hacia ella
desde el estacionamiento, agitando una mano en el aire para
atrapar su atención.

Tracy había dejado su trabajo hacia dos semanas y Lil no había


encontrado un sustituto calificado, aún, lo que significaba que era la
única manejando tanto su trabajo como supervisora y el puesto vacante
de Tracy como cajera. El trabajo extra era una carga, ahora que se
cansaba con facilidad, pero no pudo ser evitado.

—Hola, Lil. —Tracy se dirigió hacia ella, dándole un abrazo feroz, su


joven rostro radiante de alegría.

—Bueno, hola a ti —chilló Lil antes de ser liberada—. He oído que has
tomado una jubilación anticipada.

—Las noticias viajan rápido por aquí, ¿no es así? —Ellas caminaron
juntas hacia el auto de Lil.

—Sólo buenas noticias —aseguró Lil—. ¿Así que asumo que tu noche de
seducción pagó? —Ella levantó una ceja en señal de burlona
desaprobación.

Tracy se rió.

—Las galletas me llevaron a primera base. El camisón me consiguió un


anillo de compromiso y una fecha de boda para el próximo mes.

—Vaya. ¿Cómo conseguiste que Sam lo hiciera? —Estaban de pie al


lado del auto de Lil ahora, el sol temprano de la tarde oscurecido por
unas pocas nubes de algodón.

—Él tenía que hacerlo. —Ella sonrió—. ¡Estoy embarazada!

Bookzinga 104
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil ocultó su envidia, dándole otro abrazo a su amiga.

—Estoy tan feliz por ti —dijo ella, fingiendo alegría y euforia total. Estar
embarazada no la había llevado a ninguna parte con Trevor. Ni a
primera base, ni siquiera a la banca. Por supuesto, había sido la que
hizo las reglas relativas a su arreglo. Y, maldita sea, él las estaba
siguiendo al pie de la letra. Ni una sola vez desde que había descubierto
su secreto había intentado tocarla en absoluto, por no hablar de
ninguna manera íntima.

Todavía estaba triste por despertar esta mañana y encontrarse en su


propia cama. Evidentemente se había quedado dormida en el sofá
durante la película y Trevor se había ocupado de que ella estuviera
cómodamente acostada. Al parecer, no tuvo ningún problema en
absoluto para resistirse al deseo de estar con ella ya que había estado
completamente vestida.

El mismo hombre que había hecho apasionada y desenfrenadamente el


amor con ella mientras estaba en su modo de amante, era el mismo
hombre que podía ponerla en la cama, la misma cama en que habían
hecho el amor en numerosas ocasiones, y no caer en la tentación en lo
más mínimo de intimar mientras estaba en su modo de Hermano.

—Bueno, sería mejor que me fuera —dijo Tracy, sacando a Lil de sus
meditaciones sombrías—. Yo sólo quería decirte las buenas noticias.

—Les deseo a los dos la mejor de las suertes —dijo Lil, y hablaba en
serio. Tracy y Sam sólo se habían conocido el uno al otro un poco más
de seis meses y eran muy jóvenes. ¿Qué oportunidad tenía cualquier
matrimonio de funcionar en estos tiempos turbulentos y mucho menos
una pareja de edad adolescente? Pero ella esperaba que superaran
todos los pronósticos negativos.

—Tal vez podrías venir a mi despedida de soltera. A mi baby shower,


también. —Sonrió Tracy.

— Me encantaría.

Después de que se habían despedido, Lil se metió en su auto


sintiéndose más pequeña de lo que podía recordar. Apoyando la cabeza
contra el volante, ella silenciosamente maldijo por sentirse de esta
manera. Había conseguido exactamente lo que había pedido, ni una
onza menos.

El problema era que ella quería mucho más.

Bookzinga 105
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Girando la llave en el encendido, se retiró de la playa de
estacionamiento, dando vuelta a la izquierda en dirección a Pump 'em
Up… Tal vez sólo debería ir directo y decirle a Trevor cómo se sentía.
¿Qué era lo peor que él podía hacer? ¿Reírse en su cara, salir y nunca
hablar con ella de nuevo? Ella resopló suavemente. A pesar de que
sonaba mejor que su tenso tratamiento de silencio e incluso más que
sus tensos intentos de conversación de los últimos tiempos.

Cuando llegó al gimnasio, no vio a Trevor, así que fue a cambiarse al


vestuario de damas luego comenzó sus ejercicios de calentamiento.
Cuando terminó, se acercó a las bicicletas estáticas, ciega a la gente
pululando a su alrededor y se subió a una máquina vacía.

Cuando terminó eso veinte minutos después, todavía no había señal de


él. Ella frunció el ceño, secándose el sudor de la frente con la toalla
envuelta alrededor de su cuello.

¿Dónde estaba?

Tal vez decidió quedarse en casa hoy pensó, recordando que todavía
había estado dormido, con su ropa, cuando ella había ido a trabajar
esta mañana.

Espiando a Rick Sánchez, desmontó de la bicicleta y se fue a hablar con


él mientras permanecía cerca de una de las cintas de correr, donde una
hermosa mujer de pelo oscuro, obviamente, lo ignoraba mientras
intentaba conquistarla.

—Hola, Lil. —Sus dientes blancos brillaban bajo un bigote negro—.


¿Cómo está el bambino? —Rick había sido al único que dejó entrar en
su pequeño secreto. Lil ni siquiera le había dicho a su jefe, todavía y no
era cercana a nadie más, aparte de los conocidos aquí y en la tienda.

—Muy bien. —Su propia sonrisa fue pequeña y forzada—. ¿Has visto a
Trevor?

—Sí, está atrás en ese basurero que él llama su oficina. —Rick señaló
con el dedo pulgar en la dirección.

Por supuesto, ¿por qué no había pensado en eso? Trevor rara vez
entraba en su oficina, diciendo que el papeleo y los teléfonos le daban
urticaria. Desde que ella había sido relevada de sus funciones como
recepcionista, Trevor había traído a la casa el papeleo para ella.
Siempre estaba ansioso por saber si estaba en rojo o en negro, de esa
manera sabía si podía pagar un filete de solomillo en lugar de
Hamburger Helper. Vivía de filetes, ahora que ella había estado

Bookzinga 106
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
cocinando para los dos. Su gimnasio estaba bien. Incluso discutieron la
posibilidad de expandirse en un raro momento de conversación relajada
que habían tenido al descansar un sábado por la tarde.

—Gracias, Rick.

—No hay problema. —Él le guiñó un ojo y luego silbó mientras atrapaba
una visión de Raquel vestida con su atuendo habitual de entrenamiento
de fibra rosa fluorescente. ¿Esa mujer no tenía una casa? ¿O ropa, para
el caso? Lil anduvo en la dirección de la oficina de Trevor.

Cuando llegó a la puerta, vio que estaba cerrada, por lo que llamó.

—Está abierto. Entre. —Su voz aterciopelada se filtró a través de la


madera y en su médula ósea.

Lil giró el picaporte y entró a la pequeña y desordenada sala. La cabeza


de Trevor estaba inclinada sobre unos papeles, profundos pliegues
marcaban su frente. Por su adusta expresión, pensó que la urticaria no
estaba muy lejos de llegar.

—Hola —le susurró Lil, su corazón cayendo a sus pies mientras su


cabeza se levantaba y su mirada dura se encontró con la suya
desconcertada—. Si estás ocupado puedo esperar para hablar contigo
hasta que llegues a casa. —Comenzó a retroceder hacia la puerta.

Su expresión se suavizó un poco, aunque su voz sonaba como si no le


perteneciera.

—Podemos hablar ahora. —Sus cejas estaban pegadas juntas—. ¿Qué


tienes en mente?

Como no había ninguna silla que utilizar, Lil se sentó en el borde de su


escritorio porque sentía las piernas débiles. Estar de pie durante ocho
horas en el trabajo, su entrenamiento en la bicicleta, y la personalidad
extraordinariamente brusca de Trevor se combinaron, haciéndola sentir
física y mentalmente fuera de balance.

—Pensé que tal vez podríamos hacer algo esta noche. —Ella evitó el
contacto visual, jugando con una pluma que cogió del escritorio. La
punta estaba brutalmente masticada de pasar por una de las sesiones
de pensamiento de Trevor.

Lo oyó exhalar. Su mirada se encontró con la suya.

—Yo... tengo una cita para esta noche. —Su mirada fija nunca se desvió
de la de ella.

Bookzinga 107
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
El cuarto alrededor de Lil se inclinó mientras que el piso se hundía.

—¿Una… cita? —Ella se atragantó, sabiendo que debía parecer una


rana que acababa de ser silenciada en el momento.

Trevor asintió, levantándose de su silla y dirigiéndose a desenterrar algo


de su archivador.

—No recuerdo nada dicho entre nosotros que indicara que no podíamos
ver a otras personas. Sobre todo porque no estamos... —las palabras
salieron bajas—,…haciendo el amor ya más.

—Oh, ya veo. —Lil trató de evitar que las lágrimas se mostraran en su


voz. También trató muy fuerte de no ser codiciosa. Después de todo,
todo este lío apestoso había sido por su brillante idea. Sin condiciones.
No hay vínculos. No hay corazones involucrados. ¡Maldito Trevor por
escucharla!

—¿Alguien que conozca? —Se oyó preguntar, esperando que el dardo


final golpeara el centro.

—Raquel. —Fue su concisa respuesta.

Sin decir una palabra, Lil se deslizó de la mesa y salió de la oficina, sin
detenerse cuando oyó a Trevor llamarla, sin molestarse en recoger su
ropa del vestuario mientras ella cogía sus llaves de detrás del mostrador
de recepción, y se fue a casa.

***
Trevor cerró de golpe la puerta de su oficina, empujando los diez dedos
por su cabello. ¿Qué demonios estaba pasando con él? ¿Era una
especie de sádico que disfrutaba viendo a Lil lastimada? El Señor sabía
que era lo único que había estado haciendo durante el último mes. Y
justo ahora prácticamente le había restregado a Raquel en su dulce
carita. ¿Qué se suponía que debía decir? ¿Que él estaba saliendo con
otra mujer para su beneficio? Incluso si era la verdad. Sólo para
demostrar que él no estaba enamorado de Lil. Esto, otra de sus
brillantes malditas ideas.

Maldijo en voz baja durante unos cinco minutos, con la esperanza de


encontrar alguna lógica en todo esto, algún alivio interno mientras
palabras sucias se resbalaban y deslizaban de sus labios. Cuando eso
no le trajo consuelo, se dejó caer en su silla y miró el cartel enmarcado
en la pared que Lil le había conseguido. Era una escena al aire libre de
un arroyo de montaña con altos abetos flanqueando ambos lados. Una

Bookzinga 108
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
graciosa gacela tomaba un sorbo del agua cristalina y un águila volaba,
suspendida en el cielo azul. Se lo había dado a él el día en que había
abierto el gimnasio, diciendo que como no tenía ventana en la oficina de
tamaño reducido, ella quería que fuera capaz de tener algo bonito que
ver cuando estuviera atrapado aquí.

Recordó la forma en que ella había estado vestida hace unos momentos.
Pantalones cortos hasta la rodilla de licra negra habían agraciado sus
piernas firmes y ahuecado su culo perfecto. Una camiseta sin mangas
de color amarillo había cubierto la parte superior de su floreciente
cuerpo y llegado hasta la cadera, haciendo notar la plenitud de su
vientre de embarazada de cuatro meses. Ella estaba sonrojada y
brillando de su entrenamiento. La parte delantera de su camiseta había
estado húmeda, y los rizos se habían pegado a los lados de su cara. Ella
era el algo bonito que él quería ver cuando estuviera atrapado aquí,
cuando estuviera en su casa, cuando estuviera en la cama, cuando
estuviera en la ducha y en cualquier otro lugar, para el caso.

Entonces ¿por qué había aceptado la invitación a cenar de Raquel?


Porque sabía que si alguien podía convencerlo de que no estaba
enamorado, sería esa mujer exuberante. Raquel podría enviar a
cualquier hombre hacia un estado de delirio sexual y hacerle olvidar el
nombre de su propia madre. Había aceptado su invitación, esperando
que ella lo hiciera cambiar de opinión acerca de Lil.

Había pasado mucho tiempo desde que había salido. Tal vez sus
sentimientos acerca de Lil tenían que ver con estar fuera de circulación.
Tal vez se había aferrado a los modos cariñosos de ella y su intimidad,
simplemente porque no había estado en su vida por un tiempo. Diablos,
¿cuando había tenido cariño e intimidad alguna vez en su vida?

¿Pero, amor? ¿Podría estar realmente enamorado de ella?

No estaba seguro, pero esa noche lo averiguaría. Raquel y Lil eran


mundos aparte. Raquel era alta, rubia y formada; el tipo de mujer por la
que solía ir. Lil era pequeña, de pelo oscuro y cara pecosa, el tipo de
mujer, muy mujer, que tenía su vida en un estado de agitación.

Trevor se levantó, salió de su oficina, le pidió a Rick que cerrara por él y


se fue a casa para prepararse para su próxima cita. Ánimo, se dijo, con
la esperanza de que Lil no lo pateara en las pelotas y le prohibiera
siquiera poner un pie en su casa de nuevo cuando salió por la puerta,
para encontrarse con otra mujer esta noche.

***

Bookzinga 109
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Trevor condujo a casa, frotándose cualquier resto de lápiz labial que
Raquel hubiera dejado en su mejilla derecha. Su mejilla izquierda
quemaba de la bofetada que le había dado después de que él la había
rechazado para una noche de, “Vamos a jugar al doctor.”

Él sonrió, tirando de la corbata de seda gris alrededor de su garganta,


soltándola. Esa era la primera vez que había sido abofeteado por no
tomar ventaja de una mujer.

Esta noche no había sido una pérdida total sin embargo. Mientras se
había sentado al otro lado del regalo-de-Dios-a-los hombres,
escuchando su zumbido acerca de sus muchos trabajos de modelado y
verla coquetear con el camarero menor de edad en cada oportunidad,
Trevor se preguntó cómo había encontrado atractivas a las mujeres
plásticas. La única mujer a la que deseaba en este mundo era a Lillian
Campbell. Pero había unas cuantas cosas que se interponían en su
camino.

Mientras se acercaba al lugar de Lil, los faros filtrándose a través de la


niebla nocturna, la tensión en él crecía. Agarró el volante con fuerza, los
recuerdos e incertidumbres flotando dentro de su confuso cerebro.
Había recorrido un largo camino desde ese alfeñique de noventa kilos
que fue una vez el poste de palizas de su padre. Él podía vencer el
infierno fuera de cualquiera que intentara siquiera poner una mano
sobre él ahora. ¿Pero era lo suficientemente fuerte para enfrentarse a
sus demonios del pasado y dejarlos salir a la luz? ¿Era lo
suficientemente valiente para decirle a Lil del dolor que había sufrido
por tantos años de su niñez? ¿Era lo suficientemente hombre para
reclamar su amor por su cuenta? ¿Para reclamar su niño? Más que
todo… ¿era lo suficientemente bueno para ellos?

Con su mente en un estado de caos. Hizo un desvío y fue al bar más


cercano y se emborrachó hasta un estado de estupor. Tal vez no debería
haber recurrido a un acto tan débil, pero sólo por un rato necesitaba el
dulce olvido que un par de tragos le traería.

Trevor finalmente llegó tropezando donde Lil a las dos y cuarto.


Cerrando la puerta detrás de él, se quitó la chaqueta y suspiró,
lanzándola en el respaldo del sofá. Estaba aniquilado y sabía que
tendría una resaca tremenda en la mañana. Su risa era corta; él nunca
fue un hombre de beber.

Sintiéndose sedado y melancólico, se apalancó lejos de la puerta,


empezando el viaje hacia la oscura y vacía sala de estar y su cama de
las últimas semanas, consciente de que debería dormir su indulgencia.

Bookzinga 110
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Sus pies tenían otras intenciones, llevándolo en la dirección opuesta: el
dormitorio de Lil.

Cuando llegó a la puerta abierta, se detuvo, su cuerpo balanceándose.


Agarrándose del marco de la puerta por apoyo, luchó con su equilibrio y
visión hasta que ambos se estabilizaron. Allí estaba ella. Él sonrió
tiernamente mientras la luz de la luna brillando a través de la ventana
besaba su forma de dormir de una manera que él anhelaba.

Debió hacer un ruido, un montón de ruido, porque ella se movió,


parpadeó una vez, dos veces, se incorporó cuando lo vio parado allí al
lado de su cama. Cómo había llegado hasta allí, sólo podía suponerlo,
ya que la última cosa que recordaba era estar en la puerta.

***
Lil pasó una mano por su rostro, preguntándose si el hombre parado a
su lado era una ilusión.

—¿Trevor? —dijo con voz de sueño pesado.

Él frunció el ceño hacia ella.

—Brian dijo que tenía que contarle a alguien. —Sus palabras se


arrastraban un poco y Lil podía oler el licor en él. Trevor nunca bebía,
excepto un par de cervezas, más de dos y él era un desastre. Algo debe
estar mal, pensó, notando las líneas sombrías talladas en su hermoso
rostro.

—¿Qué pasó con Raquel? —preguntó ella, estirando una mano y


encendiendo la lámpara. La luz que ofrecía era suave, pero le permitió a
Lil ver todos los matices del hombre a su lado. Desde su camisa un
poco arrugada y corbata de seda que estaba un poco torcida, hasta las
emociones siempre cambiantes destellando sobre su cara y la mata de
cabello despeinado. Parecía un hombre que había sido asaltado.

O que plenamente hizo el amor. El pensamiento quemó su camino en su


cerebro.

Trevor agitó una mano jovialmente a través del aire y resopló.

—La llevé a su casa hace horas.

Justo cuando Lil tenía un comentario frívolo en la punta de su lengua,


justo cuando pensaba que su alma magullada no podía tomar otra
paliza, Trevor silenció sus palabras con las suyas próximas.

Bookzinga 111
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—No la veremos por el gimnasio más. —Sonrió torcidamente, sus ojos
de repente volviéndose amplios con indignación. —¡Ella trató de
aprovecharse de mí! ¿Puedes creer eso? —Se dejó caer a su lado en la
cama y empezó a quitarse la ropa mientras murmuraba—, maldición,
hace calor aquí.

Lil arrastró sus rodillas contra su pecho, envolviendo sus brazos


alrededor de ellos, su mirada interrogante sobre el hombre sentado en
su cama luchando con los botones de su camisa. Él estaba borracho y
ella estaba perpleja.

—¿Qué pasó entre tú y Raquel esta noche?

No la miró mientras se deslizaba fuera de su camisa y luego procedía a


intentar la hazaña de quitarse su corbata tirando de ella hacia arriba y
sobre su cabeza. La llevó hasta su frente, pero sus oídos le impidieron
liberarse. Pronto se dio por vencido, los extremos del material oscuro
colgando al lado de su cabeza.

Lil mordió su labio inferior mientras su lujuria alcanzaba su punto más


alto. Él se parecía demasiado al personaje de Sylvester Stallone en
Rambo, todo músculos y ojos soñolientos y esa venda de guerrero. Pero
Trevor era real, no un personaje imaginario en una pantalla de cine.

Siguió sus movimientos mientras él desabrochó su cinturón, soltó el


botón de su agujero y luego tironeó de la cremallera de sus pantalones.
Tiró sus pantalones sobre los muslos musculosos, luchando cuando no
pudo pasar las piernas del pantalón sobre sus zapatos. Después de un
momento o así de patadas de bicicleta, Lil se desplego, sonriendo al ver
su batalla, y se bajó de la cama. Él era un desastre.

Arrodillada en sus pies, ella le quitó sus zapatos y calcetines y luego


quitó sus pantalones abajo el resto del camino, lanzándolos a un lado.
Observó mientras Trevor caía de espaldas sobre la cama, las piernas
colgando sobre el borde, los pies tocando el suelo. Se veía enorme en su
pequeña cama. También se veía completamente en casa.

Reanudando su lugar anterior en la cama, deslizó la corbata fuera de su


cabeza.

—¿Qué pasó entre tú y Raquel esta noche? —preguntó de nuevo,


doblando cuidadosamente su corbata y poniéndola en la mesa de noche
a su lado.

Dejando caer su cabeza en dirección a ella, levantó un pulgar y el dedo


índice haciendo una O.

Bookzinga 112
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Nada. Nada. Nada de nada. La llevé a cenar, intentamos muy duro
para no quedarme dormido. ¡Nunca he conocido a nadie tan
malditamente aburrido! —declaró, luego se encogió de hombros.

—Yo no quería jugar al doctor. —Dio un bufido áspero—. Ella se enojó y


me abofeteó. —Sonrió—. Me dijo que debería volver a mi pequeña y poco
agraciada coronilla con rizos si eso es lo que me encendía. Yo le dije,
Hey, Raquel, al menos Lil es una mujer real. Le dije que probablemente
no sabía quién era ella debajo de las uñas postizas, el pelo teñido, y
personalidad de fácil. Ahí fue cuando me abofeteo. —Sonrió de nuevo,
sus rasgos de repente tomando una mirada distante mientras
murmuraba—: Ella me dijo que yo era una decepción.

El corazón de Lil latía más rápido y no podía negar la alegría


adolescente nadando a través de ella. Trevor había abandonado a la
seductora Raquel para estar con ella. Pero eso no explicaba por qué
estaba tan loco y acostado casi desnudo en su cama.

—Has estado bebiendo. —La preocupación estaba allí en su voz.

—Sólo un pequeño trago de escocés. —Levantó cinco dedos—. ¿O era


whisky?

—¿Cómo llegaste a casa? —preguntó cautelosamente, no queriendo


pensar que él había en realidad tratado de conducir en esta condición.

Como si leyera su mente, Trevor dijo con voz incrédula:

—No pensabas que conduje a casa, ¿verdad? —Su tono contenía un


matiz de dolido—. Por supuesto que tome un taxi. —Giró su cabeza
lejos de ella, obviamente indignado de que ella pudiera haber pensado
tal cosa—. ¿Cómo podría hacer eso, especialmente después de lo que le
había pasado a tu familia? Una familia que había sido tan mía como
tuya.

Extendiendo una mano, Lil pasó sus dedos a través de la longitud del
cabello de su cuello.

—Trevor, ¿qué es? —dijo en una voz suave—. ¿Por qué saliste a tomar
esta noche?

El giró de nuevo para estar de frente a ella.

—Brian dijo que tenía que contarle a alguien. —Repitió las palabras que
había dicho hace unos momentos.

Bookzinga 113
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil pensó que tal vez él estaba teniendo una ilusión de ebriedad.
Algunas personas veían elefantes rosados cuando estaban borrachos.
Quizás Trevor veía y escuchaba a los muertos.

Como una madre tratando de sonsacar los detalles de un mal sueño de


un niño asustado, preguntó—: ¿Qué quería Brian que contaras?

Su expresión parecía vacía.

—Si no lo dejas salir, fingiendo que nada pasó, va a comerte. Algún día
todo se derrumbará sobre ti. —Él trató de concentrarse en ella—. Nunca
le dije a nadie, Lil. Brian sólo lo descubrió porque entró… —Su voz se
desvaneció.

—Ven aquí. —Sostuvo sus brazos abiertos para él, su aliento atrapado
mientras él levantaba su inestable cuerpo desde el colchón y se dejaba
caer en su abrazo. Ella arrastró sus manos suavemente por su cabello,
ofreciéndole su fuerza para purgar la entidad del mal de su alma.

—¿No lo ves? —Sus palabras sonaban apagadas mientras lo mantenía


cerca contra sus pechos. —Mi madre nunca estaba presente, siempre
metiéndose en problemas con mi padre. Mi papá era un miserable y
jodido borracho. Decía que yo era una decepción. Él… —Trevor levantó
la mirada hacia ella y Lil sintió su corazón girar—. Él me golpeaba, Lil
—confesó—. Todos esos años, todos esos moretones, no eran de una
caída y el juego brusco con mis amigos como le dije a todo el mundo.
Nunca rompí mi nariz jugando fútbol. Mi padre lo hizo. —Su voz sonaba
como si estuviera siendo presionada de sus pulmones.

Lil trató de no jadear, pero no pudo evitarlo. Todos esos años que se
había mantenido en este oscuro y doloroso secreto. ¿Por qué? Sus
padres lo habrían acogido ¡y habrían enjuiciado a sus padres! ¿Qué tipo
de bestia salvaje traería un hermoso niño a este mundo sólo para
abusar de él en todas las formas imaginables?

—Oh, Trevor —susurró ella, sosteniéndolo con más fuerza, esperando


aliviar el estrés de dieciséis años de maltrato y treinta y seis años de
retener el horripilante conocimiento—. ¿Por qué no le dijiste a nadie en
aquel entonces? ¿Por qué no me lo decías hasta ahora?

—Tú venías de una familia feliz. Siempre me sentí inferior, apenado,


avergonzado. No quería que nadie se enterara de mi jodida vida
familiar. —Pasó una mano sobre su abdomen, como acariciando a su
bebé creciendo allí. Fue un gesto que casi hizo llorar a Lil; por el
asustado niño que Trevor solía ser, por el angustiado hombre que era

Bookzinga 114
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
ahora, y por el hijo que compartían, porque ahora sabía por qué amar
era una perspectiva espeluznante para él.

—¿Y si resulto ser un bastardo tan grande como mi viejo? —Sus


movimientos suaves continuaron, causando que todo el cuerpo de Lil
temblara con el renacimiento de deseo.

—Escúchame. —Tomó su cabeza entre sus manos, levantando su rostro


al de ella. —No eres tú padre. Los abusos y el alcoholismo no son
hereditarios; es un comportamiento aprendido, si tú lo permites. Te
conozco. Ni una sola vez has levantado una mano con ira, y has tenido
un montón de provocación en el pasado, incluyendo a tu servidora. Eres
un hombre maravilloso y cariñoso, Trevor. Has hecho algo de tu vida
—añadió en un susurro suave—. Has hecho un bebé. Nuestro bebé.

El impulso de decirle que lo amaba estaba en la punta de su lengua,


pero se contuvo. Él no estaba listo para aceptar amor, y ella no estaba
lista para aceptar el hecho de que abandonaría un estilo de vida de
rubias llamativas. Estar bajo estrés y alcohol causaba que la gente
dijera muchas cosas que no querían decir y rara vez recordaban al día
siguiente.

—Bésame —murmuró ella, necesitando saborear sus labios sobre los


suyos, muriendo por sentir de nuevo la sensación de él profundo dentro
de ella. Quizás expresando su amor físicamente, ella podría ahuyentar
algunas de las sombras que se ciernen sobre el alma de este hombre.

—Oh, Lil —dijo él en un suspiro ronco antes de sellar su boca sobre la


de ella acaloradamente. Lil jadeó ante el salvajismo del beso,
deleitándose en él. De sus labios a un lado de su cuello, sobre su
clavícula, abajo por sus pechos regordetes y aún más bajo. Cuando
llegó a su abdomen, levantó su camisón, colocando el más delicado de
los besos allí.

Pasó un dedo por la parte creciente de ella.

—Nuestro hijo está aquí—. Era una declaración que revelaba su temor
sobre la realidad de ello.

—Sí —susurró ella, su garganta volviéndose apretada mientras él


finalmente pronunciaba esas palabras.

—Hicimos este bebé que está creciendo dentro de ti. Hicimos el amor.
Hicimos un bebé.

Lil sintió una risa subiendo en ella, provocada por el asombro en la voz
de Trevor.

Bookzinga 115
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Sí, lo hicimos. ¿Te arrepientes? —Era una pregunta que la tuvo seria
una vez más. Una pregunta que había querido expresar desde hace
bastante tiempo.

Cuando él no habló de inmediato, Lil pensó que su silencio era


respuesta suficiente, pero finalmente dijo:

—No, no me arrepiento, pero estoy asustado. ¿Dónde encajaré en sus


vidas? —Descansó su cabeza allí sobre su estómago, su cara girada
lejos de ella—. ¿Quién seré yo en la vida de nuestro hijo? ¿Mi hijo o hija
llamará a otro hombre papi? ¿Otro hombre te tocará como yo hago?
Recuerda, Lil, este es nuestro bebé.

Él se quedó en silencio. Lil sintió el cuerpo de Trevor volviéndose flojo y


pesado y supo que se fue quedando dormido.

—Sí, lo recuerdo. —Tomó una respiración profunda en sus pulmones,


apagó la lámpara y luego se deslizó hacia abajo para enroscar su cuerpo
contra el de Trevor. Su frente hacia la espalda de él, un brazo alrededor
de su esbelta cintura, se quedó dormida susurrando contra su piel
caliente—. Siempre recordaré.

Bookzinga 116
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 11
Traducido por: Primula

Corregido por: Xhessii

P
asaron dos meses y no se dijo una palabra entre ellos acerca de
la noche en que Trevor había llegado borracho a casa, confesando
su terrible secreto. Desde entonces, Lil se había tomado a sí
misma para mostrarse a Trevor con todo el amor que él nunca había
tenido… con su placer extremo.

Tal vez si él diera cuenta de cuán digno de amor era, lo mucho que
realmente ella se preocupaba por él y por el futuro potencial que
podrían tener juntos, tal vez pudieran llegar a una relación más íntima
y permanente con ella.

Por supuesto, esas eran sólo sus esperanzas; el futuro podría llegar a
ser una realidad muy diferente. Pero por el momento, ella estaba
dispuesta a ir en contra del sentido común y dejar que su corazón le
guiara y luchara por Trevor. Luchar contra el pasado que todavía
encadenaba su corazón y su alma.

Para el alivio de ambos, habían reanudado su rol fácil como amigos, y


Lil se alegró al ver que Raquel se había marchado de verdad, del
gimnasio y sus vidas.

—Vamos a tomar el teleférico de hoy —sugirió Lil mientras ella y Trevor


caminaban por una bulliciosa calle. Todos los días había sentido la
frialdad de Trevor. Estaba siendo inusualmente callado y distante.
Desde que él le había dicho acerca de su pasado, él había tenido unos
días como éste. Tal vez ahora que había transmitido su secreto, se
había visto obligado a reflexionar y examinarse.

Odiaba verlo así, pero ella sabía que no debía abordar el tema. Trevor
hablaría de ello cuando estuviera bien y listo, y no un momento antes.

Habían ido a la tienda de comestibles para obtener el medio galón de


leche que había convencido a Trevor que lo necesitaba tan

Bookzinga 117
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
desesperadamente, con la esperanza de conseguir su mente se liberara
de especulaciones internas y aligerara su humor sombrío.

No estaba funcionando.

—Tengo que volver al gimnasio —respondió él en voz baja, la mente


enfocada en pensamientos en los que no estaba incluida para conocer—
. Tal vez en otra ocasión.

—Está bien —suspiró Lil. Le daría el tiempo y el espacio que necesitara


para que ordenara sus sentimientos. Estaría allí para cuando él
necesitara un hombro donde apoyarse. Su único objetivo en este
momento era animarlo y alejar su mente de los problemas, al menos por
un rato.

—Sé que tienes que volver al gimnasio, pero tal vez podría parar en la
tienda de helados de la esquina y obtener una porción doble. —Aunque
el invierno se acercaba, habían sido bendecidos con este magnífico día
soleado. Lil sonrió a Trevor, otorgándole su animada aura. Tal vez algo
de tristeza sería borrado en él—. Sol y helado siempre son buenos
juntos.

—Nah. —Él seguía caminando hacia adelante en la dirección donde


había dejado su Jeep—. Tal vez en otra ocasión. —Habían hecho un
poco de mirar-escaparates, ante la insistencia de Lil, pero parecía
deseoso de terminar el día.

—Oh, vamos. —Ella lo tomó de la mano, lo llevó a la pequeña tienda


que fue establecida como una heladería anticuada. El baldosado del
interior estaba formando por cuadros blancos y negros como un tablero
de ajedrez gigante. Las pequeñas mesas redondas que se fueron
sentados flanqueados por sillas a rayas rojas y blancas, y los empleados
llevaban lazos y sombreros de paja. Amaba ese lugar. Ella y Trevor
habían venido aquí muchas veces en el pasado. Los dos estaban
embobados por el helado.

Trevor dejó escapar un suspiro de impaciencia.

—Ahora no, no estoy de humor. —Aunque él dejó que lo arrastrara con


la mayor facilidad.

Lil meneó sus cejas.

—Te voy a tratar con una porción doble de pistache. —Trevor nunca
podía resistirse a una porción doble de pistache.

Bookzinga 118
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Él enterró sus talones, para impedir que arrastrara un pie más. Suspiró
derrotado, pensó por un instante y luego dijo:

—Está bien. Tú ganas. Pero será uno rápido.

Lil vio el inicio de una sonrisa de siempre, pero pequeña aparecer en


sus labios.

—Vamos a comerlo en el camino de vuelta al coche, ¿cómo suena eso?


—Estaban en movimiento una vez más.

Trevor asintió. —Está bien.

Cuando llegaron a la parte frontal de una pequeña tienda, había una


pequeña chica de cabello rubio de pie afuera. No tenía más de siete u
ocho años, adivinó Lil. Su labio inferior temblaba y las lágrimas rodaron
por sus mejillas mientras ella veía su cono de helado de fresa, boca
abajo, en la acera soleada.

Lil sonrió cuando Trevor le entregó la bolsa de papel que contenía la


leche, luego se agachó para hablar con la chica y estar en un nivel más
parejo con su estatura. Él era también un fanático de los niños llorones,
reflexionó Lil irónicamente. Mantuvo una mano sobre su estómago.
Sería un padre fantástico.

—Oye, no llores. —Su voz era baja para no asustarla. Era un hombre
bastante intimidante. Si para los adultos parecía como un gorila de un
bar, a los niños lo más probable es que lo miraran como el gigante en la
parte superior del tallo de frijol.

—Mi helado se cayó. —Ella dejó escapar unas cuantas lágrimas


inducidas por el hipo.

—Puedo ver eso. —Trevor echó un vistazo a la crema de hielo de color


rosa pálido que se derretía rápidamente haciendo pequeños ríos de
fresa—. ¿Dónde está tu mamá?

—Todavía está adentro. —Lloriqueó un poco más. Le dio una patada de


frustración al cono. El helado ahora manchaba la punta de su tenis
blanco como la nieve.

Lil se quedó atrás, dejando que Trevor manejara la delicada situación,


disfrutando mientras miraba su superficie del lado paterno.

—Aquí. —Él excavó dentro de su bolsillo delantero de su Levi´s, y


extrajo algunas monedas—. ¿Por qué no le pides a tu mami que te

Bookzinga 119
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
compre otro? —Le tendió la mano para ofrecerle el dinero, pero la niña
dio un paso atrás de él y negó con la cabeza, sus coletas se movían.

—Eres un extraño. —Ella pasó el dorso de su mano por su nariz—.


Mamá dice que no debo recibir las cosas de extraños. Ni debo hablar
con usted.

Ella miró su helado en ruinas luego con nostalgia y a las monedas


brillantes acostadas contra la palma de Trevor.

Trevor frunció los labios y parecía estar pensando en algo más.

—Tengo una idea. ¿Por qué no dejas que Lil te dé el dinero? —Con la
mención de su nombre, Lil dio dos pasos adelante y llegó al lado de
Trevor—. Ella es una dama muy agradable. No creo que a tu madre le
importaría si otra chica te diera el dinero, ¿verdad?

Ella se mordió el labio inferior antes de mirar a Lil y decir:

—Yo… yo supongo que está bien si tú me das el dinero. —Luego agregó


para la justificación—: Puesto que también eres una chica.

Trevor se levantó, tomó la mano libre de Lil y colocó las monedas en su


palma. Una mirada de complicidad que pasó entre ellos, una mirada
que decía que pronto se enfrentarían a los traumas de sus hijos del
cono-de-helado-tirado-en-la-acera.

Lil dirigió se mirada hacia la niña.

—Aquí tienes. Tienes suficiente allí para ponerle un poco de confites en


la cima si lo deseas. —Ella le sonrió.

—Gracias. —La niña le sonrió de Trevor y Lil.

En ese momento, una mujer alta y rubia que estaba torpemente


sosteniendo un recipiente de medio litro de helado, mientras que
escarbaba en una bolsa de piel de reptil salió de la tienda.

—¡Mami! —Tironeó de los vaqueros de corte ceñido su madre—. Se me


cayó el helado, pero estas agradables personas me dieron un poco de
dinero para comprar otro.

La mujer dejó de pescar en su bolso para mirar severamente a su hija.

—Amanda, ¿qué te he dicho sobre habar con extraños? —Luego miró


con recelo a las agradables personas.

—¡Oh Dios! —Ella dejó escapar un jadeo de sorpresa—. Trevor Scott. —


Su cara perfectamente confeccionada estalló en una amplia sonrisa.

Bookzinga 120
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Tras liberar una mano, ella la deslizó en dirección hacia Trevor—. Ha
pasado tanto tiempo.

Trevor aceptó la mano de la mujer, pero la mirada de asombro de su


rostro claramente decía que no la reconocía.

—Sí, ha sido mucho tiempo. —Él pegó una de sus sonrisas asesinas
que estaban garantizaba fundir las extremidades de cualquier mujer en
el acto. Esta vez no fue la excepción, las tres mujeres presentes estaban
encantadas con esa sonrisa.

—Tal vez no te acuerdas de mí. Jill Elliot. Salimos hace nueve años. —
Ella todavía se mantenía firmemente de la mano de Trevor.

—Por supuesto, Jill Elliot. —Podría haber engañado a la Güera, pero Lil
todavía se dio cuenta de que Trevor no conocía a esta mujer. ¿Y por qué
no? Seguramente había salido con más de la mitad de la población
femenina de San Francisco, ¿y esta mujer esperaba que recordara su
cita de hace nueve años, como si hubiera sido ayer?

—Te ves muy bien —ofreció Trevor, haciendo indiscretas con su mano.

—Mmm —dejó escapar un poco de ronroneo—. Igual que tú. —Ella lo


miró de arriba-abajo con gran interés—. Seguimos trabajando, ¿verdad?

Lil pensó que la mujer empezaría a babear en cualquier momento.

—Sí, tengo mi propio gimnasio ahora a unos pocos kilómetros de


distancia. Pump ‘em Up —dijo las palaras con evidente orgullo y
satisfacción.

La Güera hizo callar a su hija, quien insistía en la compra de otro cono


para compensar su pérdida.

—Siempre supe que harías algo por ti mismo.

¡Oh, por favor! Lil quería vomitar. Ella apostaba que la sonrisa de
sacarina de la Güera cortaba la leche que ella sostenía contra su
abdomen. Al menos tenía ese efecto en ella.

Trevor se encogió de hombros.

—Si tú y su esposo quieren unirse, puedo darles un gran descuento,


viendo que somos viejos amigos.

—Eso es muy amable de tu parte. Realmente he tenido la intención de


unirme a un club de salud. Nos hacen más jóvenes, ya sabes. —Ella
procedió a acariciar su abdomen completamente plano. Lil tocó su

Bookzinga 121
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
propio hinchado estómago y oró para que Güera tuviera más estrías
desde que tuvo a su hija y que estuvieran como las rayas de una cebra.

—Ah, y ya no estoy casada. Me divorcié hace casi cinco años.

¡Oh, Yuppi! Pensó Lil con desaliento. Otra rubia Amazónica estaría
dando vueltas alrededor del gimnasio, y ésta estaba claramente en el
mercado buscando al marido número dos. Esta idea del helado estaba
resultando ser una muy mala idea.

Antes de que la Güera terminara sugiriendo algún tipo de reunión entre


ella y Trevor, Lil entró a primer plano, plantándose al lado de Trevor.
Agarró el brazo derecho de Trevor que estaba dentro de los bolsillos de
sus pantalones, y tosió un poco.

—Oh —dijo la Güera con gran derrota, mirando a Lil—. Supongo que
esta es la mujercita. ¿Quién iba a pensar que Trevor Scott estaría
atado? —Lil sonrió lo más falso que uno podía otorgarle a la otra.

Trevor parecía tener una cosa con las mujeres sarcásticas. Lil sintió
una réplica espinosa en su lengua, pero la mantuvo adentro.

—¡No! —exclamó Trevor, en un tono frenético. —Esta no es mi esposa.


Esta es… uh… Lillian Campbell. Mi hermana adoptiva. —Él sonrió de
nuevo—. La conozco desde que nació. —Él procedió a envolver su brazo
alrededor de su cuello, recordando a un movimiento de lucha libre, y se
frotó sus nudillos de un lado a otro por encima de su mata de rizos.

Lil se liberó de su agarre firme y resistió la dulce tentación para darle


un puñetazo en las pelotas. ¡Hermana adoptiva! Aquí estaba
embarazada de su hijo y ¿la presentaba como su hermana adoptiva?

Apretando los dientes, porque no quería hacer una escena delante de la


pequeña, se las arregló para estar allí y no dejar que su humillación
saliera a la luz cuando la Güera literalmente resplandeció de alivio.

—Bien entonces. —Ella sonrió a Trevor, aunque sólo tenía unos pocos
centímetros más que ella—. Es mejor que Amanda y yo que sigamos
nuestro camino. ¿El nombre del lugar es Pump ‘em Up, has dicho?

—Sí.

—Voy a verte dentro de pronto, estoy segura. No puedo dejar pasar una
oferta tan amable. —Ella se dirigió a la tienda de helados con su hija a
cuestas. —Ta-ta… —dijo por encima del hombro, dándole un saludo de
tres dedos.

Bookzinga 122
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Ta-ta —dijo Trevor y después miró a Lil—. ¿Todavía quieres el helado?
—Su estado de ánimo había cambiado completamente. Donde antes
estaba deprimido y triste, ahora estaba sonriente y radiante. ¡Qué ego!
pensó Lil con más de un toque de ira. Ahora ella era la que estaba
abajo.

—No, yo no quiero helado —dijo lentamente—. Quiero ir a casa. Ahora.


Y puedes irte al infierno. —Con eso se dio la vuelta y empezó a bajar la
acera en dirección al Jeep de Trevor.

Podía haber cogido un taxi, o incluso ir andando la distancia hasta su


casa, tenía mucha ira contenida, pero ella preferiría someter a Trevor a
su ira en el viaje de regreso. ¡Se lo merecía!

—Hey. —Él corrió unos pasos hasta ponerse a la par con ella—. ¿Qué
está mal? —La miró genuinamente perplejo—. ¿Te sientes mal? —
Caminó hacia atrás directamente frente a ella mientras se abrían
camino por la calle.

Lil se detuvo.

—Sí, estoy harta. Estoy harta de toparme con amazonas rubias cada vez
que paso una esquina, y estoy particularmente cansada de ser
presentada como tu hermana adoptiva. Estaba totalmente humillada. —
Levantó el brazo y señaló detrás de ella—. ¡Y luego tuviste el descaro de
hacerme un coscorrón! ¡Junto enfrente de esa mujer!

Trevor parpadeó un par de veces mientras procesaba la información.

—Mira, lo siento, ¿de acuerdo? No sé cómo debo presentarte. No podría


muy bien decir, se trata de Lillian Campbell, la mujer que vive conmigo
y que solía-ser-mi-amante a quien he embarazado para que ella tenga el
niño que tanto ha deseado. —Él hizo una mueca mientras algunos de
los transeúntes les dispararon una mirada de shock—. ¿Tú ves el efecto
que tiene sobre la gente? —Hizo un gesto a la anciana que le lanzó un
gesto de desaprobación por encima del hombro mientras ella siguió
caminando.

—¡¿No podías pensar en algo más bonito que decir?!

Él se encogió de hombros en un gesto de impotencia.

—No se puede decir que eres mi novia. La gente podría pensar que
había algo serio entre nosotros.

Bookzinga 123
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Oh, Dios no lo quiera. Sólo estoy llevando a tu hijo, por amor de
mierda —murmuró ella, paso junto a él y no se detuvo hasta que llegó a
su Wrangler.

***

—Te dije que lo sentía, Lil —repitió Trevor por vigésima vez cuando se
detuvo en frente de su casa para dejarla antes de dirigirse de nuevo al
gimnasio.

—Te oí la primera vez —dijo ella secamente, manteniendo su mirada fija


al frente.

—He estado tan malditamente confundido y no sé exactamente cómo te


presentar. En realidad esta es la primera vez que nos hemos enfrentado
a este tipo de situaciones desde que te fuiste y quedaste embarazada.

—¿Desde que me fui y quedé embarazada? —Ella le lanzó una mirada


dudosa. —Tuve ayuda, amigo. Mucha. ¿O has olvidado tu mano en todo
esto?

Trevor odiaba verla así. ¿Qué podía hacer para arreglar la situación?

—No fue mi mano la que te dejó embarazada, cariño —dijo arrastrando


las palabras, con la esperanza de hacerla sonreír.

Lil rodó sus ojos, no le hizo gracia.

—Muy gracioso.

Trevor miró a la mujer a su lado que albergaba tanta ira y el dolor del
momento. Él deseaba tanto inclinarse y besarla. Darle un beso sin
sentido y llevarla directamente a la cama.

Sí, definitivamente estaba enamorado de Lil, y se sintió mal por hacerle


daño. Quería que ella supiera lo verdaderamente especial que era para
él. No era una hermana adoptiva o una amiga. Él tomó una respiración
profunda.

—Lil, lo siento mucho, y quiero que sepas que yo… yo… —Pero sus
palabras de amor no llegaban a sus labios.

—¿Tú qué? —Cuando él no respondió, en lugar de mirarla con espanto,


ella continuó—: No podías al menos decir que estamos viviendo juntos,
que eres el padre de mi hijo por nacer, cualquier cosa que te haría
parecer menos… —No terminó la frase, volviendo la cabeza para mirar
por la ventana del pasajero.

Bookzinga 124
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¡¿Menos que?! —Él llego y metió unos rizos perdidos detrás de su
oreja. Su barbilla sobresalía hacia delante con ira. Amaba esa barbilla.
Sus ojos brillaban con enojo, con vida. Amaba esos ojos. Amaba todo
acerca de ella. La amaba tan malditamente que dolía, pero no podía
pronunciar esas dos palabras. ¿Por qué?

Porque él seguía teniendo grandes problemas en aceptarse a sí mismo,


y no sabía si estaba dispuesto a dejar que Lil llegara a sus sentimientos.
Si alguna vez lo estuviera.

Lil suspiró.

—Oh, olvídalo. —Ella salió del Jeep, dirigiéndose a la casa. Sabía que
iba a guardar rencor, así que no se molestó en tomar la leche que había
dejado atrás y en tratar de disculparse… una vez más. Ella no podía
estar enojada para siempre. ¿O sí?

—Mujeres —murmuró Trevor, antes de irse en dirección de su


gimnasio.

Bookzinga 125
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capítulo 12

Traducido por Vanehz/ LizC

Corregido por Dianita

D
espués de hacer una parada en la librería por algunos libros
más de paternidad y DVDs, Lil se dirigió al gimnasio. Aún
estaba un poco enojada con Trevor después de lo que había
dicho ayer, no negó que estuviera confuso sobre su relación.

Igual que ella.

Sonrió a pesar de sus residuos de ira. Realmente era un chico lindo, y


se desvivía por ella. Comía cada pedacito de ello también, aunque sabía
que su cambio era por el bien del bebé. Para Trevor ella aún era Lil la
Pildora, una amiga. ¿No había probado eso ayer?

Mientras apagaba el motor y salía del auto, una niebla helada se filtró
en sus huesos y una vieja canción corrió por su mente: Take me as I am
or Let me go5.

Pero cuando entró por las puertas de vidrio y el calor del interior del
lugar de Trevor, la mirada con la que la honró cuando captó su entrada
la hizo querer creer que nunca desearía a nadie más excepto a ella.

—Hola ahí. —Vino rodeando el escritorio de recepción para plantar un


beso en su cabeza—. ¿Aún enojada conmigo?

—No —dijo suavemente, diciéndolo en serio. Sólo estaba cansada de los


altos y bajos emocionales en su relación.

—Bien. —Parecía genuinamente aliviado—. ¿Lista para una sesión de


ejercicio? —Una ceja oscura se elevó sobre un ojo de párpados pesados.
Lil podría haber reído ante la insinuación si no se hubiera estado

5 Take me as I am or Let me go: Tómame como soy o déjame ir.

Bookzinga 126
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
sintiendo tan desbalanceada hormonalmente y no anhelara tanto su
dulce toque.

—Seguro. —Se forzó a sonreír, empinándose para tocar su nariz—.


Tengo que cambiarme primero, entonces estaré afuera.

—Está bien. —Le frunció el ceño—. ¿Todo está bien?

—Seguro. —Se encogió de hombros—. ¿Por qué no lo estaría?

—Dímelo tú. —Mantuvo la voz baja para que la conversación no llamara


la atención. A pesar de ser casi la hora de cerrar, algunos clientes aún
estaban en varias máquinas y sabía que no estaba interesado en dejar
que todos al alcance del oído conocieran su asunto.

—Sólo un poco cansada. —No mentía. Cuanto más grande se volvía el


bebé, más débil se sentía.

—¿Estás segura que aún no estás molesta por lo de ayer?

—Positivo. —No queriendo que Trevor pensara que algo estaba mal,
destelló una sonrisa rápida y empezó a caminar hacia los vestidores de
damas.

Trevor obviamente no estaba muy convencido. Hizo lo mismo, entrando


a la habitación claramente señalada como “Sólo mujeres”.

Agarrando sus delgados hombros, la giró, pero se negó a mirarlo.

—Maldita sea, no me mientas —gruñó, presionando su espalda contra


la fila de casilleros blancos—. ¿Qué está mal, Lillian?

Lil levantó de golpe la cabeza, sorprendida. Trevor nunca la llamaba


Lillian a menos que estuviera enojado.

—Estoy bien —dijo, reteniendo difícilmente la mueca de su boca.

Su mirada fue de su rostro a su estómago y de regreso arriba otra vez.

—¿Es el bebé?

—El bebé está bien. Hoy fui al doctor y dijo que todo está dentro de lo
normal. —Lo miró fijamente con la máxima concentración, segura de no
mostrar cualquier emoción.

—Debería haber ido contigo.

—Estoy bien. El bebé está bien —dijo otra vez. Desde la noche que se
había puesto borracho como una piedra, Trevor había ido con ella a

Bookzinga 127
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
cada cita con el doctor, maravillándose ante el sonido del diminuto
latido de su niño. Incluso había visto los pequeños brazos y fantasmales
piernas pateando cuando le habían hecho el último ultrasonido.

—Si hubiera ido contigo como siempre, sabría de primera mano si algo
realmente está mal o no. Supongo que tendré que tomar tu palabra en
esto, a pesar de que mis instintos me dicen que algo no está bien. —Ese
perpetuo ceño aún estaba en su rostro.

Lil intentó ignorar el calor que radiaba de su cuerpo al suyo.

—Trevor, el bebé está bien —repitió, queriendo tranquilizarlo.

—El bebé. —Dio un brusco asentimiento que indicaba que hasta ese
punto le creía—. Pero ¿Qué hay de tí?

—Estoy bien.

—Todo bien, si no es el bebé, no soy yo, y te estás sintiendo tan


malditamente de color rosa, entonces ¿qué está mal?

Rick Sánchez asomó la cabeza a través de la puerta en ese momento,


aclarándose la garganta para atraer su atención. Cuando Lil y Trevor se
giraron hacia él, la sujeción de Trevor en ella se mantuvo firme.

Rick dijo:

—Veo que están ocupados. —Les dio una significativa mirada—.


¿Quieren que cierre así pueden seguir con lo que sea que empezaron?
—Una amplia sonrisa destelló después de la pregunta.

—Sí. Por favor —dijo Trevor, enfocando su atención nuevamente en Lil.

—Gracias, Rick.

—No hay problema. Ay amor —dijo con nostalgia, dejando que Trevor y
Lil continuaran el uno con el otro.

—¿Dónde estábamos? —preguntó Trevor, recorriendo arriba y abajo con


la yema de su pulgar su clavícula—. Oh sí, estábamos discutiendo tu
salud física y mental.

Lil rió, ordenándole a los huesos de sus piernas no desmoronarse ante


su contacto.

—Estoy bien. De verdad. Pero estoy segura que no me siento como para
cocinar esta noche. —Pensó que había cambiado de tema. Trevor
siempre disfrutaba su comida, y esperaba dirigir sus pensamientos a su
estómago y no a su salud física y mental.

Bookzinga 128
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Por un momento se vió pensativo, entonces sonrió.

—¿Qué hay de unas hamburguesas grasosas y frituras? Esa comida de


conejo que hemos estado comiendo últimamente puede ser buena para
tu salud pero necesito mi cuota semanal de colesterol alto o no estoy
bien.

Una risa de alivio escapó de sus labios, feliz de que sus sentidos
estuvieran fuera de otra pista.

—Esa cosa está tan cargada de grasas que obstruyen las arterias, pero
tengo que admitir que amaría una gruesa y jugosa hamburguesa con
queso y patatas fritas ahogadas en kétchup.

Se metió el dedo índice a la boca, entonces lo sacó con un chasquido.

—Lo sé, tendremos una competencia, el primero que caiga al piso de un


ataque al corazón tiene que darle al otro RCP. —Sonrió otra vez, las
arrugas en las esquinas de sus ojos revelando sus años a pesar de
hacerlo parecer eternamente joven al mismo tiempo.

—¡Trato! —Se agachó debajo de su brazo, dirigiéndose al vestidor que


usaba, sacando una toalla y la ropa de entrenamiento que Trevor traía
de casa cada día para ella—. Ahora, si me disculpas, tengo que
cambiarme y empezar mi sesión de tortura. —Lo espantó con un ondeo
de la mano. Cuando se quedó ahí, con las manos en las caderas, las
piernas abiertas en esa posición de superioridad masculina, Lil frunció
los labios—. No voy a ninguna parte, ¡Por el amor de Dios!

—¿Crees qué eres muy lista, huh?

—¿Qué quieres decir? —preguntó inocentemente.

—No olvidé nuestra conversación anterior. Pero si prefieres no


discutirlo, no lo haremos. —Sus tensos hombros cayeron aliviados—.
No lo discutiremos aquí. Sin embargo, cuando regresemos a casa,
tendremos una conversación de saca tu mierda —advirtió.

Lil se tensó de nuevo e hizo una mueca.

—Genial. —Tanto para poner su mente en otra pista.

—Te veo en cinco. —Levantó una mano, indicando el tiempo con sus
dedos—. Un segundo más y regreso.

Lil sacudió lentamente la cabeza derrotada, mirando arriba.

—Hombres. No puedes vivir con ellos, no puedes echarlos.

Bookzinga 129
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Trevor la señaló estilo pistola, levantó una ceja mientras se detenía en
la puerta cerrada.

—Ni siquiera intentes vivir sin mí, nena. Nunca sobrevivirías.

Lil fingió ofensa ante su arrogancia extrema, lanzándole la toalla,


aunque nunca supiera cuán increíblemente ciertas eran sus palabras.

—¡Sal de aquí!

Extendió una mano, recordándole la promesa de los cinco minutos, y se


fue.

Lil salió del vestuario poco alumbrado al área de entrenamiento sólo


iluminado por la luz fluorescente de techo encendido durante la noche.
Miró a la derecha y vio a Trevor bombeando su corazón en el banco de
pesas. Su plano cuerpo de pastel de carne, pensó Lil, divertida. Lo miró
embelesada mientras los músculos de su cuello se tensaban con cada
presión, cada músculo en sus brazos y pecho se ondulaban con el
esfuerzo, el sudor relucía en todo su exquisito cuerpo.

Había sido alto y larguirucho de adolescente. Ahora sabía por qué


construir su cuerpo era tan importante para él. Temía que el
temperamento de su padre fluyera por sus venas. Y queriendo evitar
cualquier confrontación física que pudiera resultar de corregirlo, solía
usar su tamaño y músculos para disuadir a cualquier aspirante a
encuentro.

Hasta donde podía recordar nunca había visto a Trevor herir más que a
una mosca. ¿Cómo podía pensar que poseía una sola onza de la rabia
que su padre había exhibido? Como si fuera una mala semilla sólo
esperando ser sembrada. Trevor Scott realmente era el más gentil, un
poco egoísta, gigante que había conocido.

Lentamente hizo su camino al área que él ocupaba, sabiendo que debía


ir al lado opuesto de las colchonetas azules de calentamiento, pero
deseando un rato con él.

***

Como un león macho sintiendo la presencia de su pareja, Trevor detuvo


su intenso entrenamiento. Los últimos aburridos meses este había sido
su forma de desviar su mente del desastre que Lil había causado en él.
Descansando las pesas en los soportes a cada lado de su cabeza, se
sentó, evitando la barra de metal. Una impetuosa inhalación de
admiración se filtró en sus pulmones mientras captaba la apariencia de
Lil.

Bookzinga 130
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Normalmente ella entraba más temprano de lo que lo había hecho esta
tarde y nunca se detenía más que unos breves segundos a decir hola,
mucho menos la examinaba con el escrutinio que había demostrado
hoy. Vestía pantalones grises que ahora se parecían a su sudorosa
camiseta, y el material elástico abrazaba cada curva de sus pantorrillas
bien torneadas y muslos. Una camiseta azul sin mangas de maternidad
cubría la parte superior de su cuerpo, cubriendo suavemente sus
pechos y su redondeado abdomen. Una banda a juego con el color de su
camisa adornaba su halo de rizos.

La deseaba.

Deseaba tan malamente hacerle el amor. Pero ¿qué iba a decir? Por lo
que parecía una eternidad se había resistido a la tentadora presencia de
Lil, cada noche durmiendo a ratos en su improvisada cama en el sofá.
Más de una vez había tomado una ducha fría y trotado cuatro
kilómetros en medio de la noche en vanos intentos por desviar su
furiosa libido.

Masturbarse tampoco había ayudado. Y había hecho eso tanto


últimamente que había perdido la cuenta. Lo único que había adquirido
de todos esos actos era piel de ciruela, una rodilla adolorida, y tanto su
muñeca como su miembro estaban adoloridos.

Pero no podía simplemente ir y preguntarse si podía llevársela a la


cama esa noche. Y no podía simplemente ir y pretender que no quería
hacerle el amor. Así que ¿cómo podía hacerle saber sus deseos sin
hacer de él un asno total o parecer un adolescente calenturiento?

Arrastrándose hacia atrás en el banco, con la barra cromada contra su


espalda, le hizo lugar a Lil, palmeando el espacio vacío frente a él.

—Toma asiento. —Sin vacilar se sentó a horcajadas en la banca igual


que él, con sus rodillas tocándose—. Hola ahí —murmuró, sus
párpados cayendo a media asta.

—Hola a ti también —murmuró ella curvando los labios.

—¿Te sientes mejor?

—Mucho, gracias.

—Me disculpo por lo de ayer.

Lil se encogió de hombros.

—Olvidemos eso. ¿Te parece?

Bookzinga 131
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Sonrió.

—Me parece bien. —Se estiró, recorriendo su suave mejilla con su


callosa palma—. Realmente extraño estar contigo.

—Ahora estamos juntos —dijo.

La sutileza nunca había sido su fuerte, pensó Trevor consternado.

—Me refiero a estar de una forma más cercana. —Bajó una mano a su
muslo derecho, dándole un firme apretón.

Sonrió irónicamente.

—Si estuviéramos más cerca yo estaría encima de ti.

Trevor se atragantó con su propia respiración, su rostro se volvió rosa


brillante del cuello para arriba. Agarrando sus manos, miró sus ojos y
dijo:

—Lil, estoy excitado como el infierno. Te necesito tan malamente.


¿Crees que podríamos…? —Trevor cerró la boca y desvió la mirada
cuando ella lo miró con lo que asumió sería estupefacción.

Infiernos, pensó con un poco de amargura, no era culpa suya que


tuviera el control sexual de un hombre de la mitad de su edad cada vez
que ella estaba cerca. ¿Cómo creía que había tenido el aguante para
dejarla embarazada tan rápidamente? Y aquí estaba ella mirándolo
como si fuera un pirata violador listo para lanzarla al piso, desgarrar
sus ropas y violar cada centímetro de su delicioso cuerpo aquí y ahora.

La manera en que sonaba en ese momento era bastante malditamente


atractiva.

—Pero… ¿Creí que el que hiciéramos el amor había sido estrictamente


un trato de negocios? —dijo después de varios latidos de silencio.

—Sí, lo sé —murmuró, enfocándose en algo a través del cuarto—. Sólo


olvida que dije algo. —Hizo un movimiento para levantarse, pero Lil se
estiró para tocar su pierna, congelándolo en el lugar, su mirada
disparándose a la de ella.

—Por supuesto que no voy a olvidar lo que dijiste, Trevor Emery Scott.
¿Quieres decir que te gustó hacer el amor conmigo? —Su voz era miel
cálida—. ¿Que quizás deberíamos repensar nuestro arreglo de sólo
negocios?

Bookzinga 132
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Yo… uh… —Tragó fuertemente, su manzana de Adán se deslizó arriba
antes de regresar de golpe abajo—. ¿Sí? —dijo con un ronco susurro,
mirándola, esperando su reacción.

Sin una palabra, se levantó, diciéndole a Trevor que se acostara en el


banco.

—¿Aquí? ¿Ahora? —Miró alrededor, esperando que alguien saltara de


las sombras. Por supuesto que estaban solos. El lugar estaba vacío, las
puertas cerradas y las persianas bajadas.

—Aquí. Ahora —reafirmó.

—¿No debería al menos ducharme primero? Probablemente huelo a


caballo muerto. —Intentó controlar el pesado pulso de su corazón.

Lil sacudió lentamente la cabeza.

—Te deseo exactamente así como estas. —Inhaló profundamente—.


Amo la esencia de tu caliente y resbaladizo cuerpo. Tu olor después de
entrenar me excita —reveló—. También he extrañado estar contigo. Te
deseo.

Trevor gimió profundamente, deslizándose hacia abajo sobre su


espalda, sus manos agarraron la barra sobre su cabeza, cada músculo
de su cuerpo esperaba expectante mientras su dulce Lil asumía el rol
dominante.

Escaló sus piernas, recorriendo con sus manos sus tensos bíceps,
bajando por su pecho, abdomen, y más abajo aún. Lo acarició por
encima de sus sudados pantalones cortos, trayendo sonidos de éxtasis
de su misma alma.

Como borracho de pasión, inconsciente de sus actos por un momento,


Trevor se encontró de nuevo en la misma posición que un momento
antes, aunque esta vez ambos estaban desnudos. Los ojos de Trevor
ahora eran simples rendijas de deseo inducido, pero lo vio todo: el color
en sus mejillas, sus pechos llenos y su igualmente lleno estómago que
era todo obra suya.

Lil llovió besos en todo su cuerpo. Su frente, la punta de su nariz, sus


labios, sus antebrazos, sus pezones, bajó a las plantas de sus pies y de
regreso otra vez, descansando su boca en su hinchado miembro.

Larga y lentamente, le sacó un suave gemido cada vez que lamía su eje
de arriba abajo. Cada músculo en el cuerpo de Trevor se tensó y sus
pensamientos cayeron lejos hasta que sólo quedó la sensación. Lil lamía

Bookzinga 133
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
sus pelotas, tomando una, luego la otra en su boca, enroscando su
lengua en ellas y golpeando suavemente. Siempre le había gustado que
jugara con sus pelotas.

—Eso es, nena. Succióname otra vez —dijo en un susurro ronco


mientras la tensión se acumulaba en la base de su miembro.

Miró hacia abajo, viendo como ella acunaba sus pelotas en una mano,
masajeándolas justo de la forma que le gustaba. Mientras sostenía su
eje con la otra, metió la lengua en la abertura, luego mordisqueó la
punta de su miembro. Trevor tragó fuertemente. Esta mujer conocía
cada una de sus debilidades, cada dulce punto, y eso lo volvía loco
queriendo más. Mientras miraba su cabeza moverse arriba y abajo,
complaciéndolo más que ninguna otra mujer había hecho, levantó la
mirada hacia él. La pasión que vio en esos ojos lo golpeó directo en el
corazón.

Trevor dejó de respirar por un segundo.

—Lil, yo… —Quería decirle que la amaba. Que la necesitaba y quería


pasar el resto de su vida con ella. Pero de pronto ninguna palabra
acudió a su mente vacía mientras ella continuaba su dulce tortura y el
creció tanto que estaba seguro que se partiría en dos. Lil se montó a
horcajadas sobre sus piernas una vez más, con los pies firmemente
plantados en la alfombra del piso mientras empezaba el ritmo que se
adaptaba a ambos, montando sus piernas como un par de caballos.

Las manos de Trevor dejaron la barra de cromo de las pesas, vagando


por sus muslos, hundiéndose en la carne de sus caderas, guiándola a lo
largo. Su cabeza estaba inclinada hacia atrás, gotas de sudor bajaban
por su cuello, deslizándose entre sus pechos. Trevor quería lamer la
huella.

—Oh, dulce cielo ahí —gimió—. No sé que me excita más; la sensación


de estar dentro de ti, o verte hacerme el amor.

—Lo sé. —Continuó montándolo—. Es bueno —susurró, descansando


las palmas de sus manos en su resbaloso pecho—. Siempre.

Trevor se estiró para acunar sus pechos. Ya no cabían en sus manos a


medida que crecían cada día con alimento para su futuro bebé. Sus
ásperos dedos pellizcaron sus suaves pezones rosa oscuro, hasta que se
volvieron duros guijarros.

Lil gritó, golpeando contra él una y otra vez mientras alcanzaba su


orgasmo.

Bookzinga 134
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Oh, nena —dijo Trevor con voz áspera—. Eres tan endemoniadamente
sexy. —Mirándola venirse de esa forma hizo que su libido alcanzara el
punto más alto y su orgasmo lo golpeó sólo un microsegundo después.
Se resistió, estrechándola con fuerza mientras disparaba su carga en el
interior de su vientre.

Dejando escapar un tembloroso suspiro, todo su cuerpo se tensó por


última vez, luego se derritió en el banco bajo ellos. Lil descansó la
cabeza en su húmedo pecho, y envolvió sus brazos alrededor de ella en
un apretado abrazo. Sus corazones latían apresuradamente pero pronto
empezó a desacelerarse con cada respiración.

Trevor sintió el duro y redondeado estómago de Lil presionado el suyo y


se preguntó si estarían aplastando al bebé. Justo cuando estaba a
punto de decir algo, sintió la sensación de una pequeña patada en su
estómago. Su corazón se detuvo entre latidos. Se quedó quieto,
concentrándose en el diminuto golpe.

—¿Es… es nuestro bebé moviéndose? —preguntó en voz baja.

Lil rió, sentándose derecha.

—Sí. —Sonrió cálidamente, mirando hacia abajo—. Aquí. —Tomó una


de sus manos, colocando la palma de su mano sobre su estómago—.
Esta es la área del pié del bebé.

El bebé pateó otra vez, trayendo un jadeo de Trevor, su mirada clavada


en el movimiento en el interior de Lil.

—¡Ahí está otra vez! —El milagro de todo aquello lo sobrecogió. Sus ojos
fueron a la deriva a los de Lil que estaban tan llenos de emoción como
los suyos.

Se quedaron ahí como estaban; con las miradas atrapadas, la mano de


Trevor sobre su vientre, una sonrisa de asombro en su rostro mientras
sentía el lazo en común que compartían, estrecharse con más fuerza.

Te amo, susurró Trevor en silencio, anhelando el día que fuera capaz de


decir las palabras en voz alta.

—Vamos a casa —finalmente dijo Trevor en voz alta.

—Sí —susurró Lil—. Vamos a casa.

***

Cuando regresaron a la casa de Lil, Trevor tomó su mano,


conduciéndola por el pasillo hasta el baño donde compartieron una

Bookzinga 135
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
caliente y lánguida ducha. Emergieron un momento más tarde, y
después de vestirse, vagaron a la cocina. Esta nueva cercanía entre
ellos era demasiado fresca, demasiado nueva, y Lil una vez más no
sabía qué reglas se suponía, debía adoptar en esta nueva faceta de su
relación.

Por ahora se contentaron con permanecer en silencio a medida que


consumían el estofado de ternera que había dejado cocinando todo el
día en la olla de cocción lenta.

Cuando terminaron la comida y lavaron los platos, se sentaron en la


pequeña mesa de la cocina bebiendo té. Lil sabía que había cosas que
tenían que decirse, pero temía romper la alfombra mágica de
sensualidad y felicidad en la que habían estado viajando durante las
últimas horas.

—No me gusta el té —comentó Trevor, interrumpiendo el silencio,


mirando fijamente su taza.

—Lo sé —dijo Lil, mirándolo por encima del borde de su propia taza del
color del arcoíris.

Trevor frunció el ceño.

—Entonces, ¿por qué siempre insistes en té en vez de café?

Sonrió tímidamente.

—Porque sé que te molesta. —Convirtió la pequeña sonrisa en una


amplia.

Él se echó a reír.

—¿Después de todo, sigue habiendo un poco del molesto marimacho en


ti?

Lil intentó mantener su sonrisa despreocupada en su lugar aunque la


comparación dolió.

—Oh, ¿y supongo que eres perfecto? —preguntó, tratando de mantener


el cinismo fuera de su voz.

Con las palmas reposando en la mesa frente a él, Trevor tomó aire
lentamente por la nariz, su mandíbula firme.

—Nunca dije que lo fuera. Tú más que nadie deberías saberlo. —Su
tono era tranquilo. Demasiado tranquilo. Había tocado un punto

Bookzinga 136
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
sensible en él—. Tal vez debería irme. —Se levantó de su silla, evitando
cualquier potencial confrontación, como era su costumbre.

Cuando le dio la espalda, y comenzó a dirigirse en dirección a la puerta,


Lil lo detuvo con sus palabras.

—¿Qué somos, Trevor? —El desconcierto en su voz lo hizo girar sobre


sus talones para mirarla—. ¿Somos amigos o somos amantes?

Se quedó en silencio un momento.

—¿No podemos ser las dos cosas?

—Me gustaría pensar que sí. —Miró su taza como si esperara encontrar
respuestas en las hojas de té que descansaban en el fondo. Cuando dejó
de intentar adivinar el futuro, dijo—: No parece estar funcionando bien.
Las cosas están bien cuando hacemos el amor, pero cuando la oleada
de excitación termina... —Lo miró directamente, sus palabras salieron
rápidas y suplicantes—. Dime que nada ha cambiado entre nosotros.
Dime que podemos ser amigos y amantes. Dime que tal vez incluso
podríamos tener más.

Era la primera vez que uno de ellos expresaba algún deseo de seguir su
relación más allá del nivel de confidentes y amantes. Oír esas palabras,
tan vagas como eran, hizo que Trevor se cerrara. Podía verlo.

—Tal vez no fue tan buena idea, Píldora. —Se pasó una temblorosa
mano por el cabello, retrocediendo hasta que estuvo completamente
contra la puerta, listo para saltar si el asunto se volvía más opresivo. Lil
se puso de pie, acechando al inquieto Titán justo al frente. Este hombre
había tenido a sus hormonas, su cabeza, su vida, en un constante
estado de agitación en los últimos seis meses, y estaría condenada si se
le escapaba ahora. Toda la confusión que había mantenido a raya
estaba siendo sacudida como una botella de champán hasta que la
presión fue demasiado y reventó el corcho.

—¡No vuelvas a referirte otra vez a mí como Píldora! —Se detuvo frente a
él, con las manos en las caderas mientras lo fulminaba con la mirada—.
¿Con qué frecuencia me refiero a ti como Espantapájaros? —Levantó
una incriminatoria ceja mientras repetía el apodo que Trevor había
adquirido cuando era un niño larguirucho.

—Nunca. —Fue su simple respuesta.

—Entonces, ¿Cómo es que siempre que no puedes manejar nuestra


intimidad empiezas a tratarme como si tuviera diez años? —exigió, su
tono fuerte en respuesta.

Bookzinga 137
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Es más fácil de esa manera, ¿de acuerdo?

—¿Por qué? —Lil permaneció inmóvil frente a él.

Su mano estaba en el pomo de la puerta, con los nudillos blancos


contra su piel dorada, mientras luchaba contra el impulso de huir.

—Estoy confundido, por eso —dijo con una voz mucho más apacible—.
No sé lo que quiero. Te quiero como amiga, pero también te quiero como
amante. Los dos no se mezclan, ¿entiendes? Hay un vacío entre cada
uno que tiene que ser llenado.

Ella sacudió la cabeza, sin comprender qué quería decir.

—No tuviste problemas al principio, cuando intentabas dejarme


embarazada —señaló.

—Sí —dijo con dureza—. Lo sé. —Frunció el ceño—. Te mereces más


que un hombre que viene de pésimos padres. Después de ver lo que vi
cuando era niño, ¿qué diablos sé sobre mantener viva una relación? —
Sacudió la cabeza como si quisiera borrar los recuerdos—. Antes,
cuando intentaba dejarte embarazada... eso fue diferente.

—¿Cómo es eso? —Lil se calmó cuando vio a Trevor luchar contra las
invisibles fuerzas dentro de su mente. Con los brazos cruzados bajo sus
pechos, se paró delante de él con paciencia, esperando una respuesta.

—Me sentí diferente en ese entonces. Era fácil fingir. Continuar nuestra
amistad, así como continuar como amantes. —Su mirada se posó en su
vientre—. Ahora tengo un recuerdo muy real de lo que es mi vida. Más
precisamente, de lo que no es. Lo que nunca podría ser.

—Trevor. —Parpadeó con fuerza, tratando de liberar su mente de las


desconcertantes palabras de Trevor girando enmarañadas—. No lo
entiendo. ¿Soy yo, eres tú, o es algo más?

—¿No te das cuenta? Cada momento que pasas conmigo, estás


poniendo tu vida, la vida de nuestro hijo, en tus manos. Podría
romperme en cualquier momento. A veces lo siento. —Sostuvo un puño
contra su pecho—. Puedo sentir la ira hirviendo en mi interior. La
mayoría de las personas son lo suficientemente inteligentes como para
dejarme solo cuando estoy de muy mal humor, pero tú, nunca has
retrocedido ni un centímetro. No puedo intimidarte.

La agarró de los brazos.

Bookzinga 138
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¿No lo entiendes? Tan jodida como tengo la cabeza, los genes
heredados que conforman mi estado mental, qué pasa si…

—Suéltame —dijo Lil calmadamente, tomando el control de la situación.


Nunca antes había oído palabras tan feroces en Trevor. Nunca había
visto en su rostro el conjunto de esas duras líneas.

Trevor la soltó tan rápido que se tambaleó hacia atrás, sujetándose a sí


misma mientras agarraba puñados de su camisa y luego cayó de bruces
contra la dura longitud de su cuerpo.

Trevor, con los brazos rígidos a los costados, bajó su mirada a ella con
tantas emociones corriendo por su rostro que Lil no pudo empezar a
descifrar ninguna de ellas.

—¿Ves lo que quiero decir? Tendrás moretones mañana. —Acarició la


sensible carne de sus hombros. Mirando su hombro izquierdo, habló—:
He intentado mantenerlo en secreto durante tanto tiempo. Brian
siempre decía que llegaría a esto. Que esto me comería vivo, a menos
que...

Lil aún se apoyaba contra él.

—¿A menos qué, qué Trevor?

La miró.

—A menos que tuviera a alguien con quien compartirlo.

—Podría ser ese alguien —ofreció sin dudarlo—. ¿No te das cuenta de lo
que está pasando? —dijo cuando él no respondió—. Es tan simple. —
Una sonrisa elevó las comisuras de su boca a medida que todo también
se hacía visible para ella—. Si bien es cierto que necesitas enfrentar tu
pasado, no hay la más mínima concebible posibilidad de que poseas la
misma marca de hostilidad que tu padre.

—¿Estás condenadamente segura que no puedes negar lo que ha


pasado aquí? —La apartó de modo que estuvieran a treinta centímetros
de distancia—. Nadie podría ser tan ciego.

Lil envolvió sus brazos alrededor de sí misma, aferrándose a sus codos.

—No, no lo estoy negando, pero tengo serias dudas que la ira fuera la
causa.

Elevó las cejas y se pasó los diez dedos por su cabello.

—Si no fue ira, estoy malditamente seguro que se sintió así para mí.

Bookzinga 139
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Ella sacudió la cabeza y dio una pequeña risa como si fuera demasiado
denso para comprender la sencillez de todo.

—Estás confundido. Toda esta situación con el bebé resultó ser mucho
más diferente de lo que habíamos previsto en un principio. Pensaste
que cuando me dejaras embarazada, sería el final de nuestra intimidad,
y regresaríamos a ser los amigos que éramos. Eso es lo que yo también
pensé. Pero cuando realmente quedé embarazada y dejamos de hacer el
amor, tuvimos que enfrentar muchas cosas. El hecho de que habíamos
hecho un bebé, el hecho de que el bebé cambiaría mucho nuestras
vidas, el hecho de que disfrutamos nuestra intimidad y entonces
cortamos nuestra recién descubierta cercanía tan abruptamente como
comenzó.

Escuchó un suspiro escapar de él cuando se dejó caer contra la puerta.

—Sí, eso es exactamente lo que he estado sintiendo.

—Yo también.

—Oh, Lil —susurró, apartándose de la puerta. Acercándose a ella, le


enmarcó el rostro entre sus manos—. Nos entendemos el uno al otro,
¿cierto? —Ella asintió, su corazón latía fuertemente contra el pecho de
Trevor—. ¿Por qué no hemos sido lo suficientemente valientes como
para hablar de esto antes?

—¿Debido a que estamos pisando territorio extranjero? —sugirió.

—¿Debido a que estábamos acostumbrados a ser sólo amigos, nunca


permitiéndonos pensar el uno en el otro como algo más que ambos
quedando atrapados con la guardia baja?

—Sí. —Él rozó con su pulgar su labio inferior, arrastrándolo hacia abajo
por su barbilla y de regreso, su mirada siguió el lento camino—. Creo
que esas son algunas de las razones.

—Por qué no hago una taza de café y hablamos sobre las otras razones.

Pasó sus brazos alrededor de su ajustada cintura, deslizándolas hasta


sus caderas igualmente magras, dando vueltas alrededor para acariciar
su trasero cubierto con tela de jean.

—¿Café para mí esta vez en vez de té? —Se rió. La primera sonrisa real
que había oído de él en mucho tiempo.

Bookzinga 140
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil lo tomó de la mano, lo llevó a la pequeña cocina con una amplia
sonrisa en su rostro. Trevor estaba de regreso. Luego dejó escapar un
suspiro. ¿Pero por cuánto tiempo?

***

Lil decidió tomarse el día libre en el trabajo, algo que rara vez hacía.
Anoche ella y Trevor se habían quedado hasta altas horas de la mañana
haciendo el amor, hablando de su familia, la de ella, los buenos
tiempos, los malos tiempos, el pasado, el presente y el futuro.

Aunque no se habían dicho palabras de amor eterno y compromiso,


Trevor dejó claro que tenía la intención de estar en la vida de su hijo
hasta el día de su muerte. Claro que no había indicado lo cerca que
quería estar de su hijo… o de ella, para el caso.

Mientras preparaba la cena, esperando la llegada de Trevor a casa,


sabía que esta noche sería la noche. Tenía que decirle a Trevor que lo
amaba, y enfrentarse a su reacción apenas estuviera a la intemperie.

Lo había llamado antes, preguntando si podía cerrar el lugar de Rick


esta noche para que pudiera volver a casa antes de su habitual nueve o
diez en punto. Al principio se había preocupado, pensando que algo
andaba mal con ella o el bebé. Después de diez minutos asegurándole
su buen estado de salud, se había calmado, poniéndose curioso, incluso
anticipado cuando le dijo que tenía planeado algo especial para la
noche.

Estaría en casa en cualquier momento. Miró el reloj del microondas,


que confirmó la hora. Su estómago se sentía frenético. Nervioso.

Justo cuando retiró los filetes de la parrilla, Trevor entró por la puerta
principal. Cuando sus pesados pasos vacilaron antes de detenerse por
completo, supo que él se dio cuenta que algo pasaba.

—Wow. ¿Qué es todo esto? —Miró asombrado cuando ella dejó caer un
filete extra grande y una papa al horno igualmente enorme en su plato.
La mantequilla, la crema agria y el cebollino esperaba en la mesa, junto
con dos velas cónicas que había encendido momentos antes.

Lil se encogió de hombros, llevando el plato que pesaba unos cuantos


kilos y depositándolo. Evitó responder la pregunta diciendo:

—Ni siquiera preparé vegetales. —Conocía su aversión a ellos. La teoría


de Trevor era, todo lo que era bueno para ti tenía que tener mal sabor.

Bookzinga 141
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Debo estar en el cielo —declaró, reanudando sus sencillos pasos que
lo condujeron hasta la cocina y al lado de Lil.

—Bueno, ahora es hora de vivir, porque no creo que coman filetes en el


Cielo. —Giró la cabeza, observando la suave y soñolienta mirada en su
rostro. Este hombre era su cielo.

—No me refería a la comida. —Le echó un vistazo al plato—. A pesar de


que tiene un aspecto tentador. Realmente… —deslizó sus brazos
alrededor de su cintura en aumento—. Me refería al ángel que ahora
sostengo entre mis brazos.

—Oh, tú. —Se retorció girando para poder ver su rostro, deslizando los
brazos alrededor de su cuello.

Inclinando la cabeza, Trevor selló con su boca la de ella, compartiendo


un beso que removió su lápiz labial para el momento en que tomó aire.

Lil sonrió.

—Ven, déjame limpiarte el rostro. Me temo que en este momento tienes


mi lápiz labial en todas partes.

Trevor apartó suavemente sus manos, sonriendo.

—Déjalo.

—Como quieras. —Se encogió de hombros, liberándose de su abrazo,


sabiendo que los dirigiría directamente al dormitorio si no hacía una
salida rápida. Tenía toda la intención de decirle después de la cena que
lo amaba, y nada se interpondría en su camino. Ni siquiera su exquisito
cuerpo y viciosos besos—. Vamos a comer antes de que se enfríe.

—¿No puedo comerme el postre primero? —declaró él, dándole su mejor


expresión de cachorrito herido—. Algunas partes de mi cuerpo están
más hambrientas que mi estómago. —La agarró de nuevo, frotando su
pelvis contra su trasero. Lil contuvo el aliento. Casi funcionó, pero no
del todo.

—Puedes tener todo el postre que quieras... después de cenar. —Hizo


un gesto hacia la silla vacía con la palma hacia arriba, y tomó la suya.

Trevor se sentó con un sonoro ruido exasperado. Lil podía ver que
estaba intentando muy duro esconder el infantil puchero de su rostro
por no haberse podido salir con la suya por una vez.

Evidentemente la visión de la comida hizo que sus jugos gástricos


fluyeran porque tomó el cuchillo y el tenedor y empezó a cortar el

Bookzinga 142
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
solomillo de centímetros de espesor. Después de varios suculentos
bocados, tomó un trago de cerveza y sonrió.

—Supongo que estaba más hambriento de lo que pensaba.

—Eso parece. —Ella sonrió a su vez, ambos continuaron en silencio


durante los siguientes quince minutos, hasta que Trevor devoró todos
los desechos de comida a la vista. Lil amaba a un hombre de gran
apetito… en la mesa y en el dormitorio. Trevor encabezaba la lista en
ambos casos.

Cuando despejó la mesa y las dos velas se fundieron hasta formar


distorsionados tumultos, se quedaron mirando el uno al otro a través de
sus tazas de café. Lil sabía por qué estaba tensa, pero no tenía idea por
qué de repente Trevor parecía tan rígido y sosegado.

—¿Pasa algo malo? —preguntó ella, dejando su taza en la mesa, con las
manos rodeando la cerámica caliente, esperando que el calor pudiera
penetrar a través de sus entrañas de repente frías.

—Más o menos. —Él trazó el dibujo floral de la taza de café con el dedo
índice, mirando su mano inquieta—. ¿Qué hay de ti? —Intentaba
cambiar de tema y ella lo sabía—. ¿Qué tienes en mente?

—Tú primero.

—Está bien. Dado que ninguno de los dos va a ceder. —Colocó las
palmas de las manos en la mesa y se puso de pie. Yendo al mostrador,
abrió un cajón, sacando un taco y dos lápices—. Ten. —Se puso de pie
a su lado otra vez, dándole el taco después de retirar una hoja de papel,
y le entregó un lápiz—. Vamos a escribir lo que cada uno tiene que decir
y después intercambiamos notas y leemos lo que el otro escribió.
¿Suena justo?

Lil asintió levemente.

—Está bien. —Estaba nerviosa. La mano le temblaba. ¿Qué pasaba si la


suya era una mala noticia? ¿Y si él le decía que se marchaba de nuevo?

Con las manos temblorosas escribió las dos palabras que habían estado
estampadas en su corazón durante al menos los últimos seis meses o
más, si realmente pensaba en ello.

Cuando levantó la vista de su pedazo de papel amarillo, vio que Trevor


ya había terminado y estaba esperando pacientemente a que ella
también lo hiciera.

Bookzinga 143
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¿Lista para intercambiar? —preguntó él, viéndose tan tenso como ella
sabía que debía verse ante él.

Asintió una vez más, estirándose a través de la pequeña mesa para


entregarle su nota y tomar la suya. Sus dedos se tocaron, se
sostuvieron por un momento, igual que sus miradas, luego se liberaron
a medida que intercambiaban notas.

Trevor fue el primero en leer el mensaje de Lil. Con las manos


ligeramente temblorosas, desdobló el pequeño rectángulo, fijándose en
las dos simples palabras que Lil había escrito.

Lil estudió al hombre frente a ella, con la nota en su mano aún sin leer.
La expresión de Trevor era indescifrable. Su sangre se tornó helada.

—¿No vas a leer tu nota? —le preguntó aún cuando ella realmente no lo
estaba mirando, sino observándolo con la mirada perdida.

—¡Oh! Claro. —Parpadeó varias veces, tragando saliva.

Desplegando la hoja de papel amarillo pálido, esperando lo peor, leyó:


Te amo, Lillian Ethyl Campbell. Lentamente, levantó la mirada para
encontrar la de Trevor y vio el ardiente deseo.

—¿Y? ¿Cuál es tu opinión? —Su voz se deslizó cruda y ronca mientras


sus párpados estaban a media asta—. Te amo, Lillian. —Se levantó de
su silla, tendiéndole una mano. Lil se levantó, colocando su mano en la
suya—. Y me amas. —La atrajo a sus brazos.

—Estoy sin palabras. ¿Por qué? ¿Cómo? Quiero decir, ¿cuándo te diste
cuenta de esto? —Miró al hombre que se elevaba ante ella.

—Supongo que te he amado desde que te vi en tu cuna veintinueve


años atrás. —Su sonrisa era cálida y frágil sólo un poco, a medida que
ambos caían en territorio extraño—. Probablemente lo supe a ciencia
cierta cuándo te besé en tu vigésimo primer cumpleaños. Por eso me
asustó tanto. Pero no lo admití hasta la noche que te quedaste dormida
contra mí después de ver la película. Cuando te llevé a la cama, me
pareció natural, que debería estar en la cama contigo… siempre. —Jugó
con un rizo a un lado de su cabeza—. ¿Y tú?

Sus manos acariciaron los músculos cubiertos de tela de su espalda y


hombros.

—Supongo que te he amado desde que golpeaste a Tommy Monroe por


romper mi labio. Y ese beso, también fue un punto de inflexión para mí.
Supe con certeza que te amaba entonces, pero nunca pensé que

Bookzinga 144
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
sentirías lo mismo por mí, así que intenté fingir que nunca sucedió. La
primera vez que hicimos el amor, aunque sabía que nunca amaría a
otro hombre como te amo; estuve dispuesta a hacer cualquier cosa para
mantenerte a mi lado. —Se mordió el labio inferior arrepentida—. Fue
por eso que no te dije que estaba embarazada cuando me enteré de eso
la segunda semana. No quería que nuestro tiempo juntos terminara.

Trevor acunó su rostro con una gran palma de su mano, presionándola


contra la dura pared de su pecho.

—Qué tontos fuimos. —Su voz un profundo murmullo en su oído.

—Desperdiciando todos estos preciosos años cuando podríamos haber


estado juntos.

—Lo compensaremos, estoy segura.

—Estoy seguro que lo haremos. —Y agregó concreción a su declaración.


Poniendo sus manos en cada una de sus mejillas, alzó su rostro hacia
él, inclinándose para besar cada peca de su nariz, y luego pasar la
lengua por la cicatriz en su labio superior—. ¿Por qué no empezamos a
recuperar el tiempo perdido? —susurró las palabras contra su boca.

Trevor la tomó de la mano, llevándola al dormitorio. Una vez adentro, no


perdió el tiempo a medida que la cubría desde la frente hasta el cuello
con una serie de calientes y húmedos besos que hizo que Lil se fundiera
y chisporroteara como un malvavisco en una hoguera.

Él levantó la cabeza, sus ojos apenas rendijas.

—Te amo. —Poco a poco, le quitó la camiseta rosada de maternidad,


levantándola sobre su cabeza y arrojándola al suelo. Tiernamente, le
quitó el sujetador de encaje—. Muy femenina —murmuró, tirándolo a
un lado. Con cuidado, le quitó los pantalones elásticos y la ropa
interior, exponiendo su sexo. Él gimió profundamente—. Date la vuelta.
—Fue una suave orden.

Lil lo hizo y estuvo cara a cara con su reflejo en el espejo de cuerpo


entero conectado a la puerta del dormitorio. Giró la cabeza fuera de la
vista, sintiéndose extraordinariamente torpe y más que un poco
avergonzada. Trevor agarró su barbilla, obligándola a inclinar la cabeza
hacia atrás.

—Mira esos deliciosos pechos llenos. —Los tomó entre las palmas de
sus manos, suavemente pellizcando las sensibles puntas. Lil gimió
profundamente, entrecerrando los párpados ante el éxtasis de sus
caricias—. Mira estas caderas y muslos, estas hermosas piernas y pies

Bookzinga 145
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
perfectos. —Él apoyó las manos en sus caderas mirando a las dos
personas en el espejo—. Mira esto. —Ahuecó su abdomen con sus
grandes manos—. Nuestro hijo está aquí. Creciendo cada día. Hecho
con nuestro amor, nuestra lujuria. Mira aquí. —Deslizó una mano entre
sus muslos, introduciendo su dedo medio dentro de ella—. Siente lo
caliente y lista que estás para mí, Lil. Junta todo esto y obtienes la más
femenina, sexy, y atractiva mujer que Dios ha creado, no una niña de
diez años con las rodillas raspadas y una molesta gorra de béisbol.

Lil jadeó mientras el deseo laceró su camino a través de su cuerpo.


Echó la mano hacia atrás para agarrar los hombros de Trevor buscando
apoyo. Se desplomó contra él, Trevor envolvió su brazo alrededor de su
cintura mientras con el otro seguía trabajando su magia en ella. Le
separó los labios de su vulva con sus dedos índice y anular, observando
mientras frotaba su clítoris.

—Me demostraste lo mucho que nos merecemos el uno al otro. —Mordió


un lado de su cuello—. La forma en que estamos hecho el uno para el
otro. Qué tan bien encajan nuestros cuerpos. Qué tan bien se
complementan nuestras personalidades entre sí. —Sonrió—. Cerebro y
fuerza.

Hizo rítmicos círculos sobre su protuberancia. La respiración de Lil se


aceleró, sus piernas eran tan inútiles como bandas de goma, aunque
Trevor tenía un firme agarre en ella. En la siguiente respiración la llevó
al clímax, su cuerpo convulsionó con el placer ondulando a través de
ella.

—Me encanta hacer que te vengas —le susurró al oído—. Me encanta


verte venir. —Trevor la levantó del suelo, colocándola en la cama.

Lil rió, haciendo gala de sus palabras y de su hacer el amor.

—Me encanta cuando me haces venir.

—Gírate —ordenó suavemente Trevor.

Lil lo hizo, colocándose en sus manos y rodillas mientras Trevor se


posicionaba detrás de ella. Sentía la cabeza de su pene en la entrada de
su centro y gimió de placer cuando él se deslizó adentro y sintió sus
bolas contra su trasero. Girando la cabeza, vio la mirada de total
abandono y éxtasis en su rostro mientras bombeaba adentro y afuera.
Sus movimientos al principio fueron lentos, pero pronto se condujo
dentro de ella, enterrando sus dedos en la suave carne de sus caderas.
Lil apretó su rostro contra la almohada, elevando su trasero al aire para

Bookzinga 146
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
su rendición. Cómo le gustaba sacar el lado salvaje de este hombre, su
hombre.

Trevor se inclinó sobre ella, ahuecando sus pechos mientras seguía


entrando y saliendo. Su aliento se sentía caliente en su oreja y le
susurraba palabras que tenían su lujuria a fuego alto. Lo sintió deslizar
una mano abajo, entre sus piernas, frotando su clítoris.

—Vas a venirte otra vez, ¿verdad?

—¡Sí! —Lil se reunió con cada una de sus embestidas, disfrutando la


urgente pasión que compartían. Y llegó al orgasmo de nuevo.

Trevor dejó escapar un gemido roto, presionando sus caderas contra su


trasero. Lil se estiró entre sus piernas, apretando suavemente sus
testículos mientras él bombea dentro de ella una y otra vez con cada
movimiento de su clímax.

Dejando escapar una respiración contenida, Trevor se desplomó a su


lado. Lil colocó las sábanas por encima, y se acostó a su lado.

Trevor respiró hondo y soltó el aire. Mirándola, apartó un rizo húmedo


de su frente.

—Te haces más y más hermosa cada día, ¿lo sabías? Envuelta en esa
sábana arrugada, desnuda, tu estómago lleno y redondo. —Tragó duro.

—Eres tan hermosa que me duele.

No sabía qué decir a medida que la emoción casi la ahogaba.

—Yo… gracias.

Él deslizó un brazo alrededor de su regordeta cintura, acariciando su


cabello.

—Cásate conmigo, Lil.

Lil estudió su rostro y frunció el ceño.

—Trevor, probablemente te estás sintiendo así porque simplemente


estás atrapado en el momento, emocionado por el bebé y nuestra
recuperada intimidad. —¿Cómo podía el Señor Libertinaje estar alguna
vez satisfecho con una sola mujer? Por no hablar de una vida familiar
que probablemente parecería monótona y aburrida en las primeras
semanas de ser esposo y padre.

—¿Eso es lo que realmente piensas? —Sonaba dolido, aunque


resignado.

Bookzinga 147
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—Es difícil creer que podamos hacer un completo giro de la noche a la
mañana —dijo en la oscuridad que los envolvía—. Te amo, es cierto,
pero aún hay cosas que tenemos que resolver.

—¿Cosas que no pueden resolverse mientras estamos casados? —Él


ajustó la sábana para cubrirlos a los dos, luego la puso en la curva de
su brazo—. Nunca antes he estado enamorado, Lil. No así, de todos
modos. —Su tono de repente se tornó sólido, casi duro—. Voy a tenerte
como mi esposa, Lillian. Nuestro hijo va a llevar mi nombre.

Lil extendió una mano sobre la suave piel del pecho de Trevor.

—Quédate conmigo aquí —dijo—. En mi casa. Mi cama. Tomemos las


cosas un día a la vez. Ver cómo van. Y tal vez... —dejó que sus palabras
se desvanecieran mientras sus dedos rozaban uno de los pezones de
Trevor, haciéndolo jadear.

Trevor gimió profundamente en su garganta, agarrando la muñeca de


Lil para detener la dulce tortura que le estaba causando.

—Entonces ¿tal vez accedas a ser mi esposa? —su pregunta exigía una
respuesta.

—Tal vez —murmuró.

—Me parece bien.

Bookzinga 148
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Capitulo 13

Traducido por Mariaozuna

Corregido por Akanet

L
os días y las noches se mezclaban con los otros. Lil estaba en su noveno
mes, el bebé iba a nacer en cualquier momento y Trevor estaba
empezando a ponerse inquieto. Lil todavía no había consentido casarse
con él, aunque estaba seguro de preguntarle por lo menos dos veces al día,
una vez cuando se despertaba luego justo antes de quedarse dormido.

En lo que a él concernía ya estaban viviendo como marido y mujer. Trabajaba


en el gimnasio, volvía a casa a una cena caliente y una mujer aún más
caliente, despertando con ella en sus brazos por la mañana todos los días.
Podía decir honestamente que nunca había sido tan feliz en toda su vida. Si
sólo estuviera de acuerdo en ser su esposa. Sabía que era sólo un pedazo de
papel y una pequeña banda de oro, pero era el principio de la cosa. Lil era
suya y él era de ella, en sus corazones y en sus vidas. Sin embargo, quería que
se pertenecieran mutuamente ante la ley también.

Se sentó en su oficina desordenada en el gimnasio repasando algunos hechos


y cifras. Pump ‘em Up estaba haciéndolo bastante bien y todavía estaba
pensando en comprar el espacio vacío al otro lado de la ciudad y teniendo a
Rick manejándolo. El banco le aseguró que el préstamo no sería un problema.
Todo lo que estaban esperando era el visto bueno de él y se iniciaría el
papeleo. Trevor no tenía ninguna duda de que atraería a nuevos miembros.
También añadiría algo a sus ingresos monetarios. Él, Lil, y el bebé tendría una
vida cómoda.

Entonces, ¿qué estaba reteniéndolo? Dio unos golpecitos con un lápiz en el


papel garabateado ante él sumido en sus pensamientos. Un segundo gimnasio
era un gran paso. Cierto, en esta era de consciencia por el deporte, y el hecho
de que él ofrecía no sólo los mejores equipos en la ciudad, sino que también
sesiones uno a uno de capacitación y consultas, había estado prácticamente
obteniendo ganancias desde el día que abrió sus puertas. De hecho, su
personal había crecido de ser sólo él y Rick para incluir otro entrenador, Pete
Marsalla, y una chica de escuela secundaria, Clara, para manejar los teléfonos
y área de recepción.

Bookzinga 149
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Masticando el lápiz ahora, dejando huellas diversas de sus dientes en la suave
madera pintada de amarillo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando
Rick entró en la oficina, con el rostro pálido, los ojos muy abiertos.

El lápiz cayó de la boca de Trevor cuando se puso de pie.

—¿Qué pasa? —exigió, tratando de calmar el salvaje tatuar de su corazón.

—Es Lil.

Trevor rodeó el escritorio, el estómago en su garganta.

—¿Qué pasa con ella?

—Está aquí. —Rick se aferró a la perilla de la puerta en busca de apoyo


puesto que sus piernas parecían que estaban a punto de ceder—. Dijo que
trató de llamar, pero la línea estaba ocupada. No quiere ir al hospital sola.
¡Está en trabajo de parto, hombre!

El suelo debajo de Trevor empezó a mecerse y balancearse. Eso fue todo. Su


bebé iba a ser una realidad en vez de un nudo retorciéndose en el estómago de
Lil. El producto de su amor sería llevado en horas a la cuna vacía en la
habitación pequeña de invitados que Lil había utilizado antes como espacio de
almacenamiento.

Brevemente se preguntó si habían obtenido todo lo que se necesitarían para la


diminuta llegada. Sí. De hecho, Lil había dicho que el niño sería un malcriado
por como él había salido en los últimos meses y obtenido al menos uno de
todo lo que cada bebe, niño o niña, podría necesitar alguna vez. Habían
querido mantener el sexo del bebé como una sorpresa hasta el final.

—Bueno, este es el momento, ¿no es así? —Trevor sentía a sus pies volverse
arcilla. Estaba muerto de miedo y tenía todo el derecho a estarlo. Al llegar el
mañana, sería un padre. ¿Pero iba a ser un esposo?

—Buena suerte, amigo. La vas a necesitar. —Rick le dio a Trevor unas


palmaditas en la espalda cuando pasaba junto a él, caminando a la zona de
entrenamiento.

Trevor entró en la sala grande, viendo una multitud de personas en la parte


delantera del edificio. Sabía que Lil debía estar en el centro de la misma.

—Estoy bien. —Oyó una voz familiar fuertemente teñida de impaciencia—.


Sólo consigan a Trevor.

Abriéndose camino a través de la pequeña multitud la encontró, viéndose


furiosa y lista para estallar, allí dentro del círculo de caras conocidas y
extrañas.

—Estoy aquí, cariño, —la tranquilizó.

Bookzinga 150
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¡Quieres decirle a esta gente que me deje en paz, estoy teniendo un bebé, no
un ataque al corazón!

Tenía la cara enrojecida y vio su mueca de dolor, mientras ella debe haber
justo resistido apenas una pequeña pero feroz contracción.

—Ya escucharon a la dama. —Trevor la tomó en sus brazos, levantándola—.


Vuelvan a sus entrenamientos.

Él asintió con la cabeza a varios clientes que estaban cerca.

—Empleados, hombres a sus puestos. —Le disparó a Clara una mirada de


enojo, sabiendo que estaba probablemente en el teléfono hablando con uno de
sus admiradores cuando Lil había estado tratando de llegar a él. En su niebla
de lujuria inducida esta mañana había dejado su celular en casa.

La joven mujer lanzó su mirada a la alfombra y la apartó de él, apresurándose


hacia el escritorio de recepción, su cara de un rojo brillante.

Cuando Trevor había ubicado a Lil lo más cómodamente posible en el asiento


delantero de su Wrangler, subió al volante, tratando de insertar las llaves en el
encendido tres veces antes de que lo hiciera bien.

—Oye, si hubiera tenido este problema hace nueve meses, no estarías en esta
situación ahora —dijo irónicamente, saliendo del camino de entrada y
maniobrando el Jeep hacia la calle.

Lil, con gotas de sudor sobre el labio superior y una sombra de dolor en su
rostro, se echó a reír.

—Por la forma en que me siento ahora, me gustaría que hubieras sido


impotente y con un cuerpo lleno de esperma letárgico. —Hizo una mueca,
soportando otra contracción.

Trevor se inclinó para tomar su mano.

—¿Te duele mucho?

Ella asintió con la cabeza.

—Imagina fracturarte la pierna en diez lugares diferentes y no tener el lujo de


analgésicos.

Trevor se estremeció. —Ouch.

—Definitivamente, ouch. —Ella inhaló una bocanada fuerte antes de decir—:


No es tan malo cómo lo será cuando las contracciones vengan una encima de
la otra, estoy segura.

—Oh, nena. —Si fuera posible, tomaría el dolor de ella, o al menos parte de
ello, pero no podía. Lo único que podía hacer era prestar su apoyo moral—. Te
amo. —Dirigió su atención a la pálida mujer a su lado.

Bookzinga 151
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—También te amo —jadeó—. Estoy tratando de recordar las técnicas de
respiración que aprendí en la clase de Lamaze, pero es evidente que el dolor
produce amnesia. —Sonrió, aunque parecía forzado.

—Cásate conmigo, —insistió Trevor, mirando hacia la carretera—. Siempre


hay un sacerdote corriendo alrededor en los hospitales. Lo tendremos
realizando una ceremonia rapidita antes de que nazca el bebé. Después de que
te hayas recuperado, tendremos la cosa real. Una caPíldoraa, vestido blanco
de encaje. —Esbozó una sonrisa burlona—. Las flores, los actos. Di que sí, Lil.

Su única respuesta fue la sacudida firme de su cabeza.

—¡Maldita sea! —Golpeó el volante con frustración—. Ningún hijo mío va a ser
un bastardo y ninguna mujer mía va a dar a luz fuera del matrimonio. —Le
clavó una mirada ardiente.

—¿Desde cuándo te volviste tan condenadamente pasado de moda? —Ella


inspiro y jadeó—. ¡Mierda! ¿Los bebés valen la pena todo este tormento
abrasador?

Trevor ignoró su última pregunta y respondió a la primera.

—Desde que me enamoré de ti —respondió él—. ¿Desde cuándo empezaste a


decir palabrotas?

—Desde que me enamoré de ti, —fue su respuesta igualmente cortante.

Trevor frunció los labios y cambió de tema.

—Sé que este no es el momento ni el lugar, pero estoy pensando en añadir


otro Pump ‘em Up…

—¡Hazlo! —susurró ella, interrumpiéndolo—. Siempre te dije que era una


buena idea. —Era una locura hablar de negocios mientras ella estaba en
trabajo de parto, pero afortunadamente mantuvo su mente desviada por unos
segundos a la vez.

Trevor asintió. Un problema estaba resuelto.

—¿Quieres ayudarme? —Siguió conduciendo, pensando que el condenado


hospital nunca parecía estar más lejos de lo que lo hacía en estos momentos.

—Por supuesto. Consigue mi leotardo, algo de música, y algunas mujeres


fuera de forma. Empezaré ahora mismo.

Él se rió, divertido. Sin embargo, tenía las respuestas que había estado
buscando.

—Después de que nazca el bebé quiero redactar nuevos documentos


haciéndote socia igualitaria en el gimnasio. —Trevor giró en el estacionamiento
del hospital, dirigiéndose hacia el letrero que decía Entrada de Maternidad.

Bookzinga 152
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil asintió con la cabeza, con la cara pálida, labios delgados y una mirada
contraída en su cara.

****

Diez horas después Lil todavía estaba en trabajo de parto y Trevor estaba
volviéndose loco. Miró a la mujer en la delgada cama del hospital. Ella era,
como Rick había declarado tan elocuentemente, la perra del infierno. Sentía
que estaba en la película El Exorcista mientras veía a la dulce mujer que
amaba transformarse en una maldiciente, transpirada, aullante bestia.

El médico se ofreció a dejarla inconsciente pero quería estar despierta cuando


llegara el bebé. Por la forma en que Trevor se sentía en ese momento, no le
importaría ser dejado inconsciente por unas horas. Al menos hasta que todo
esto hubiera terminado.

Dejó de caminar para estar a su lado.

—Dios está tratando de decirte algo. No permitirá que el bebé nazca hasta que
nos casemos.

—¡Vete al infierno! —gritó ella cuando la contracción alcanzó una ferviente


cresta de dolor.

Las enfermeras se apresuraban a la habitación, revisando sus signos vitales


cada cinco minutos más o menos. Le aseguraron que lo estaba haciendo bien
y que ninguna mujer había estado en trabajo de parto por el resto de su vida,
y que sería ella misma otra vez tan pronto como llegara el bebé.

Trevor tenía que verlo para creerlo.

—Cásate conmigo le rogó de nuevo. —Sus contracciones llegaron una tras otra
con el tiempo apenas suficiente en el medio para que recuperara el aliento. El
bebé estaría aquí pronto—. Haré lo que quieras. Nómbralo y es tuyo. —Él tomó
su mano entre las suyas. —Sólo por favor di que serás mi esposa.

Ella se volvió para mirarlo. Un incendio profano quemaba en sus ojos, los rizos
pegados en su cabeza y la parte delantera de la bata de hospital unisex estaba
empapada de sudor. Trevor pensó que nunca se había visto más hermosa de
lo que lo hacía ahora. Y él se lo dijo.

—Estás loco.

—Tal vez. —Se encogió de hombros—. ¿Es eso un sí?

—Síííí —siseó entre dientes—. Me casaré contigo.

Trevor se quedó sin habla.

—¿Sí? —repitió con incredulidad.

Bookzinga 153
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
—¿Estás sordo? —le espetó ella—. ¡Te dije que sí! Ahora consigue ese maldito
sacerdote antes de que cambie de opinión. —Otra ola de dolor rodó sobre ella.

La besó en los labios con firmeza.

—¿Hay un sacerdote por aquí? —le preguntó a la enfermera con aspecto de


abuela que había sido testigo de la telenovela desarrollándose.

Ella sonrió con complicidad.

—El Padre O'Malley está de camino hacia arriba desde las escaleras de la
caPíldoraa ahora.

Trevor recogió a la anciana en un abrazo de oso, su excitación evidente.

—¡Gracias!

La enfermera gritó antes de que la dejara en el suelo.

—Con mucho gusto —dijo ella, riendo sin aliento, volviendo a ubicar algunos
de los pasadores que se habían soltado del moño.

Tocando sus bolsillos, Trevor encontró la pequeña caja que había llevado con
él durante dos meses, rezando por una ocasión como ésta. Extrayéndola del
bolsillo trasero de sus pantalones, abrió la tapa de terciopelo, sacando el
pequeño y perfecto anillo de boda y su compañero más grande, justo cuando
el padre O'Malley entró en la habitación.

—Oí que alguien necesita una ceremonia rápida. —El hombre delgado y
canoso con un toque de acento irlandés se detuvo a un lado de la cama de Lil,
con la biblia en la mano y una sonrisa en su rostro.

Bookzinga 154
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Epílogo

Siete años después

Traducido por Mona

Corregido por Curitiba

L
il y Trevor se sentaron uno al lado del otro sobre una de las
bancas de tablones de madera en el parque del vecindario. Lil
protegió sus ojos del deslumbrante sol mientras ella mantenía su
mirada sobre la pequeña figura que salía a batear.

La atención de Trevor también estaba enfocada en su hija. Este era el


primer juego de Alex en la Liga Menor y ellos no se lo habrían perdido
por nada en el mundo.

Los años hasta ahora habían sido, nada sorprendente, pacíficos,


aunque ellos hubieran tenido su cuota de altibajos como la mayoría de
matrimonios los tienen. Las pesadillas de Trevor habían cesado hace
años cuando él se había enfrentado con su pasado abusivo, sabiendo en
su corazón que él no era de ninguna manera como su padre.

Lil había dejado su trabajo en la tienda de departamentos poco


después de que Alex nació, aceptando la oferta de Trevor de hacerse
socios en Pump ‘em Up. Ellos habían abierto otros dos gimnasios desde
entonces.

No sólo era instructora de entrenamiento en el sitio principal, sino que


también daba clases de entrenamiento, expresamente diseñadas para
todas las fases de la maternidad. Desde las etapas de inicios del
embarazo, postparto y después, ayudaba a las mujeres a mantener y
recuperar su fuerza, resistencia y amor propio, dejando fuera los rigores
del estrés y la tensión de la vida familiar diaria. De más está decir, que
sus clases eran un éxito.

Bookzinga 155
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Lil se ajustó de modo que ella yacía contra el hombro de Trevor. Él
deslizó un brazo alrededor de ella en un gesto natural protector, su otra
mano recorriendo su abdomen apretado, redondo mientras él acariciaba
a su segundo hijo, que estaba previsto para el próximo mes.

Trevor plantó un beso ligero encima de la cabeza de Lil, aspirando su


olor femenino, espirando un suspiro de satisfacción. Sí, de hecho el
Destino había sido bueno con él después de todo. Él atrajo a Lil más
cerca, mirando como Alex balanceaba el bate, la pelota volando sobre la
línea de falta.

—Te amo, Píldora. —Se inclinó para susurrarle al oído a su esposa, la


excitación fluyendo en la parte inferior de su cuerpo ante el
pensamiento de cómo él planificaba hacer el amor con ella esta misma
noche. En todos estos años él no se había aburrido con Lil y dudaba
que alguna vez lo hiciera.

Lil golpeó su pecho juguetonamente, alzando la vista hacia él.

—Te amo, también. —Durante un momento ellos se perdieron el uno en


el otro hasta que el ruido de la muchedumbre los trajo de su ensueño
silencioso.

Cuando miraron hacia el diamante de béisbol, ellos se elevaron sobre


sus pies y gritaron con orgullo y regocijo, abrazándose el uno al otro
fuertemente cuando un jonrón grand-slam fue golpeado por su hija
Alexandría que obviamente había seguido… los pasos de su madre.

Fin.

Bookzinga 156
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace

Sobre la Autora
Kelly Wallace es una típica adicta al trabajo, le gusta estar ocupada
cada minuto en ello. No sólo es una madre soltera y escritora del género
románico de gran éxito de ventas, sino que también es una muy
respetada consultora psíquica:

PsychicReadingsByDrKelly.webs.com

Una amante de la caracterización románica y fuerte, Kelly cree que


cualquier novela digna de leer debería tener un héroe/heroína del cual
los lectores puedan enamorarse.

Ella actualmente vive su sueño, escribiendo cuentos muy calientes de


suspenso con elementos paranormales, así como de romance
contemporáneo y humorístico. ¡Todos sus libros contienen escenas de
amor sumamente sensuales y la tensión sexual hará que tu corazón se
acelere!

Bookzinga 157
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace
Agradecimientos

Vanehz
Moderadora
Mona
Correctoras
Akanet

Ángeles Rangel
Traductoras Curitiba

Aria25 Dianita

Clau12345 Mona

LizC Xhessii

Little Rose

Maggiih
Recopilación y Revisión
Mariaozuna

Mona Curitiba

Paaau

Primula

Rihano
Diseño
Simorah

Shadowy Gabrock

Susanauribe

Bookzinga 158
Best Friends Better Lovers Kelly Wallace

¡Visítanos!

Bookzinga 159

También podría gustarte