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Por fin, chic@s! En agosto recibí otra visita de mi hermanito querido.

No
sé qué tiene pero está cada vez más bueno; venía de vacaciones y tenía la
piel muy morenita, además se notaba que había hecho mucho ejercicio
porque su cuerpo estaba mejor que nunca. Lo siento por los que piensen
que está mal hacerlo pero, en cuanto le vi llegar, le deseé, deseé con
todas mis fuerzas poseerlo una vez más, me moría por sentir su polla
dentro de mí…

Llegó por la noche así que ese día no pasó mucho porque estaba muy
cansadito y se metió en la cama pronto; yo estuve un rato viendo la tele
con mi chico. A la mañana siguiente, no hicimos nada interesante; mi
chico y yo teníamos que comprar provisiones y mi hermano se quedó
durmiendo y dándose un baño en la piscina. Comimos los tres juntos y
luego nos fuimos al cine; buff, me puse malísima, mi chico me estaba
metiendo mano por delante y no sé cómo mi hermanito empezó a metérmela
por detrás sin que mi novio se diera cuenta; acabé empapadita y con cada
mano acaricié cada una de sus pollas, después de cómo me habían puesto
entre los dos, ¡se lo merecían!… Luego fuimos a casa; preparé la cena y
bebimos bastante, cada vez más. Bebidos como estábamos, decidimos
meternos en la piscina así que corrí a ponerme mi bikini y los tres nos
dimos un baño, mientras seguía corriendo por ahí el alcohol; entramos en
casa y decidimos jugar al juego de la verdad; en principio comenzó con
tonterías pero luego empezaron las preguntas de carácter sexual y ya el
asunto se me fue yendo de las manos… Yo me enrollaba con mi chico de vez
en cuando, al hilo de las preguntas que me estaban poniendo muchísimo… Mi
chico había bebido demasiado y empezó a hacerle preguntas comprometidas a
mi hermanito sobre mí, yo alucinaba, sobre todo cuando me preguntó a mí
si me ponía cachonda mi hermano y si tenía ganas de tirármelo, decía que
seguro que sí, que yo siempre tenía ganas de follar y que mi hermano
estaba muy bien… Entonces, le preguntó a mi hermano “¿Y tú qué? ¿Hace
cuánto que no montas a un bombón como tu hermana? No me digas que no está
para comérsela… ¿No la deseas?” Mi hermano y yo nos miramos sin saber que
hacer, estábamos cortados aunque hubiéramos bebido, yo era consciente de
lo que estaba pasando y creo que mi hermano también… Entonces, mi novio
dijo “Venga, ¡follad! ¡Follad para mí! Quiero ver cómo mi novia y su
hermanito se lo montan… ¡Venga! ¡No os cortéis!…” Y mi novio me desató la
parte de arriba del bikini “Mira que tetas tiene tu hermanita… Están para
comérselas…” Después desató los dos nudos de los lados de la braguita y
me dejó completamente desnuda… “Ahí la tienes… ¡Mírala!…Uuuuuuuh, ¡hay
que ver cómo te estás poniendo sólo de verla!… (era verdad, mi hermanito
no se pudo controlar y bajo su bañador se empezaba a notar un gran
bulto…) Venga, cómele un poco el coño, seguro que no has probado ningún
coño tan delicioso como ése… ¡Venga! Tu hermana lo está deseando…” Y eso
hizo, se puso de rodillas y empezó a lamerme y chuparme el coño mientras
yo envolvía su cabeza con mis piernas… Estaba a mil… Al momento empecé a
gemir, la conversación me había calentado mucho y el hecho de que mi
hermanito me estuviera lamiendo el coño delante de mi novio me excitaba
un montón… “Así, así, ¡mira cómo gime!” Yo no podía parar de gemir y mi
hermanito aprovechaba bien la situación, me puso las dos manos en el culo
para acercarme bien a su cara, mientras me chupaba, podía sentir su
respiración y cómo él estaba oliendo mi coño… “Bueno, Elsita, creo que el
nene se merece un premio, ¿no? No paras de gemir… Por lo menos, chúpasela
tú a él…” Así que cambiamos de postura y mi hermano siguió comiéndome el
coño mientras yo le chupaba la polla que ya estaba bastante durita, por
cierto. No veía lo que estaba haciendo mi novio mientras tanto, los
huevos de mi hermano me quitaban toda la visión, pero por el ruido intuía
que se la estaba meneando mientras nos observaba… Buff, estaba poniéndome
cada vez más cachonda, escuchando los gemidos de mi hermanito mientras le
comía la polla y los de mi novio mientras lo veía… Eso era demasiado para
mí… De pronto, mi hermano paró y avisó de que se iba a correr… Yo empecé
a lamer la punta cada vez más rápido y mi novio dijo “No seas cabrona,
Elsa, deja que se corra en tu boca, ¿no? Estás deseando probar la lechita
de tu hermano…” Yo seguí y la leche de mi hermano llenó mi boca y empapó
mis labios… Paré y besé a mi novio, y después a mi hermano… “¿Eso es
todo? ¡Pues vaya! Esperaba algo más…” dijo mi chico… “Venga, ofrécele tu
precioso culito a tu hermanito, Hest… Verás qué culo más bueno que tiene
tu hermana…” Tras escuchar esas palabras de mi novio deseando que mi
hermano me la metiera por detrás, me puse a cuatro patas delante de mi
hermano, dejándole ver mi culo… Él no lo dudó dos veces, se meneó un
poquito la polla que estaba de lo más tiesa con tanta excitación y me la
metió hasta el fondo de una sacudida… Uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis, siete, “¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! Sí, sí, así, no pares,
aaaaaaaaaaaaaaah” dije yo. “Muy bien, tío, acaba de tener uno de sus
mejores orgasmos… Sigue, sigue, verás cómo te gusta descubrir que la
zorra de tu hermanita es multiorgásmica…” “Aaaaaaaaaaaah,
aaaaaaaaaaaaaaaah” seguía yo, mientras mi hermano no paraba de follarme…
Al rato paró. “Muy bien, tío, ¡qué aguante! Hacía tiempo que no escuchaba
a Elsita disfrutar tanto… Y ahora por qué no le hacemos disfrutar los
dos… Tú por delante y yo por detrás…” Y eso hicieron, me embistieron casi
a la vez, fui sintiendo cómo sus pollas se iban metiendo poco a poco
dentro de mí… “¡Una!”, primer asalto, “¡Dos!” segunda embestida, y
“¡Tres!” hasta el fondo… Comenzaron a meterlas y sacarlas muy
rápidamente; la verdad es que pensándolo ahora, parecía que hubieran
estado practicando porque lo hacía bastante acompasados… Mi novio
mientras aprovechaba también para sobarme las tetas. “Aaaaaah”, gemía yo,
“Aaaaaaah, aaaaaaaaaah”, no podía parar de jadear… Mis gemidos llenaron
la habitación y era el único ruido que se escuchaba en la
noche…”Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah” se oyó mi
primer orgasmo, y casi inmediatamente un segundo “Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa,
aaaaaaaaaaaaaaaaah, me muero, me mueroooooooo” Menos mal que no me moría
de verdad porque a ellos no les importaron mis palabras y siguieron
arremetiendo contra mí hasta que cayeron agotados en el suelo, y yo
detrás… “No puedo más… Me tiemblan las piernas…” dije yo, “Puff, ¡qué
polvazo!” dijo mi hermano, “¿A que nunca habías follado con un bombón
como tu hermana ni habías tenido corridas tan buenas?…” Mi hermano
prefirió no contestar… Nos quedamos un rato tumbados por falta de fuerzas
y luego nos fuimos a la cama. Lástima que mi hermano tuviera que irse al
día siguiente…
COGÍ CON MI HERMANO MENOR PUBLICADO POR TRANQUILITA EL 10/01/2014 EN
CONFESIONES
"A mis 17 años como me atreví a perder mi virginidad con mi hermano
menor"

Gris medioGris claroRosa claroBlanco


Tengo 17 años y nunca pensé perder mi virginidad con mi hermano de 15
años, todo empezó una tarde que como muy frecuentemente la pasábamos
solos en casa.

Poco después de las ocho de la noche, estaba aburrida y fui a la recamara


de mi hermano menor a platicar con él, como lo hacíamos muy seguido, los
dos ya estábamos en pijama de franela común y corriente, así que me senté
en la silla de su escritorio.

Mientras platicábamos, veíamos en la televisión de su recamara un canal


de videos, y no sé como pero empezamos a platicar de sexo, aunque es
menor que yo por dos años, yo sé que él ya ha tenido relaciones con
varias de sus amigas y que a algunas conozco.

Yo le platique que aún era virgen y que nunca había fajado con ningún
hombre y mucho menos haberme dejado tocar o tocarlo, el me dijo que
estaba bien, que cuando estuviera lista me entregaría a un hombre y que
seguramente me haría gozar el momento, pero insisti en el tema que me
estaba calentando.

Le pregunte que como empezaba y como convencía a las chavas para que
cogieran, él me decía que era fácil, que primero las empezaba a besar,
poco después les acariciaba sus pechos y después les tocaba la vagina
sobre el pantalón, si se dejaban significaba que querían coger, entonces
las desnudaba, se dejaba chupar la verga un rato, luego les pedía que le
pusieran el condón y se las cogía.

Su plática me estaba calentando más de lo que me imagine y note que él


también se estaba calentando ya que se le empezó a notar más grande su
bulto, yo seguía insistiendo en que me platicara cosas más calientes de
cuando cogía a sus amigas, poco después ya la tenía bien parada.

Sin decir nada me pare, me senté a la orilla de su cama y discretamente


con dos dedos le toque la verga sobre el pantalón para sentir que tan
dura la tenía, el de inmediato se movió evitando que se la siguiera
tocando y me dijo, cálmate somos hermanos.

Cuando se movió, aprovecho para acomodarse la verga, ahora se le veía


claramente la figura de su verga bien parada bajo su pantalón, eso me
excito más, pero yo le pedí que se calmara, que se recostara y que me
siguiera platicando.

Estaba tan cliente que me ganaba la curiosidad por ver la verga parada de
mi hermano, así que le pedí que me siguiera platicando de sus relaciones
sexuales porque yo nunca había tenido.

Poco a poco lo fui convenciendo que me enseñara su verga hasta que lo


logre, en cuanto me la enseño se la tome con una de mis manos y
suavemente se la empecé a masturbar, él me dijo que me calmara pero yo no
lo solté y le pregunte que si sus amigas se la acariciaban así, de
inmediato me respondió que no, que yo se la agarraba más rico, eso me dio
más confianza.
Le pedí que si me la dejaba ver más de cerca, él me dijo que sí, me
recosté en su abdomen y me la puse muy cerquita de la cara mientras se la
seguía masturbando, sentía riquísimo como su cabecita brotaba de mi mano
mientras se la jalaba, ya estaba muy inquieta y empecé a escuchar su
respiración agitada.

Así que me acerque más a su verga y me la metí en la boca, después de


unas cuantas chupadas, le pregunte que si así se la mamaban y me dijo que
si pero que no tan rico.

Se la seguí chupando por algunos minutos, tenía tanto calor que se la


solté, me puse de pie y me quite la blusa de la pijama sin ningún recato,
dejando que mi hermano viera mis senos desnudos, como no me dijo nada, me
volví a acomodar en la orilla de su cama y le seguí mamando la verga con
mucho cuidado, creo que así le estaba gustando, por momentos hacia a un
lado los vellos de sus huevos y también se los chupaba sin dejar de
masturbar su verga.

De repente sentí su mano acariciar un costado de mi espalda, con la


intención de tocar mi seno, se acomodó y fue cuando sentí como me lo
empezó a acariciar y a apretar, me moví y sin recato alguno le baje el
pantalón de la pijama con todo y su calzón, pero mientras se lo bajaba su
verga resorteo durísimo cuando paso por el resorte.

Le pregunte que si lo había lastimado y me dijo que no, aprovecho para


acomodarse de tal manera en que pudiera tocar mis senos mientras yo se la
seguía mamando, después de un rato sentí que se quitó la camisa y quedo
totalmente desnudo.

Me levante y lo vi totalmente desnudo recostado en la cama y con la verga


bien parada, así que me quite el pantalón y la pantaleta, me recosté
junto a él y se la seguí masturbando, el levanto mi cabeza acerco su cara
y nos empezamos a besar.

Cuando sentí sus labios en los míos, de inmediato le apreté la verga más
fuerte y se la empecé a masturbar mar rápido, el me empezó a acariciar
los senos riquísimo, por momentos me los apretaba muy fuerte, poco
después quiso tocarme la vagina pero no alcazaba, así que acomode mi
cuerpo de tal manera para que me la pudiera tocar fácilmente.

Casi de inmediato me metió un dedo y lo giraba dentro de mi tocando todo


el interior de mi vagina, también por momentos me lo metía y me lo
sacaba, así estuvimos por un rato mientras nos seguíamos besábamos y yo
se la seguía masturbando, me pregunto si tenía condones y yo le dije que
para nada, él me dijo, entonces nos quedaremos con las ganas porque yo
tampoco tengo.

Lo mire a los ojos y le pedí que lo hiciéramos así, el me pregunto si


estaba segura y sin dudarlo le respondí que sí.

Me recostó en su cama, me abrió las piernas con sus rodillas y dejo caer
su cuerpo sobre el mío, intento meterme la verga en la vagina pero no le
atinaba al hoyito, y yo ya estaba tan caliente, que se la tome y me puse
la cabecita de su verga en la entrada de mi vagina, para que me la
pudiera meter.

Antes de que me empezará a penetrar, me pregunto si en verdad era virgen,


le respondí de inmediato que sí, él me dijo entonces te la meteré muy
despacio, aun no terminaba de hablar, cuando empecé a sentir como entraba
su verga, me dio un poco de miedo porque pensé que me dolería.

Si me dolió un poco, pero no tanto como para evitar que me la metiera,


así que poco a poco fui sintiendo como entraba hasta que me la metió toda
y muy lentamente me la empezó a meter y a sacar, sentía riquísimo y mi
cuerpo empezaba a sudar tanto como el de él.

Así estuvimos por un rato, hasta que me dijo no estuviera tan rígida, que
ya no me iba a doler, estaba tan caliente, que empecé a mover la cadera a
su ritmo, mientras el me la metía y me la sacaba, sentía ganas de decirle
cosas obscenas, pero se me hacía vulgar decírselas a mi hermano.

Así que continuamos cogiendo, yo le entregaba mi vagina virgen y el me


daba la satisfacción de sentir la verga de un hombre dentro de mi cuerpo,
los dos ya sudábamos a mas no poder.

De repente me dijo, ya me voy a venir, así que te la sacare, le pedí que


no parara y que terminara dentro de mí, pero que por favor no parara,
estas segura me pregunto, yo le conteste que sí.

En ningún momento paro, cuando me dijo, me vengo, su movimiento de meter


y sacar fue más fuertes, gimió y empecé a sentir su semen dentro de mi
vagina, me mantuvo la verga hasta dentro por varios segundos hasta que
termino.

Poco después me la saco y se recostó junto a mí y me dijo, no me la vas a


mamar, le dije que no, porque estaba sucia, me respondió que a casi todas
con las que ha estado les justa mamarla después de que se las había
cogido.

Así que le tome la verga aun húmeda por fluidos míos y de él, poco a poco
me acerque, primero se la olí y casi de inmediato me la metí en la boca,
después de algunas chupadas, me fue gustando el sabor y se la volví a
mamar con toda confianza, pero ahora le daba varias lamidas que le
llegaban hasta sus huevos peludos que deseaba dejar bien limpios, sabía
que eso les gusta a los hombres.

Se la deje y me puse de pie y vi que los fluidos que me salieron mientras


mi hermano me cogía, escurrieron en la cama y que tenían un poco de
sangre, mi hermano los vio y me dijo pues sí que eras virgen, nos reímos
y le dije, sí que lo fui.

Los dos nos volvimos a poner la pijama, fui por un trapo y limpie la
colcha para que mi mama no se diera cuenta de lo que habíamos hecho.

Cuando termine de limpiar su cama, me retire, pero no sin antes darle las
gracias a mi hermano por haberme enseñado a coger y pedirle que nadie
nunca se enteraría de esto, además lo hice prometer que jamás lo
volviéramos a hacer.

Seguimos platicando por las noches en su cuarto o en el mío, pero ya no


hablamos de sexo y no hemos vuelto a coger, ni tocamos el tema.
hola a todos, mi nombre es valeria y este es el relato de como perdí mi
virginidad con mi hermano leo, 1 año menor que yo y de como tuve un hijo
con él.

Esto sucedió cuando yo tenía 17 años. En esa momento la mayoría de mis


amigas habían perdido la virginidad y las charlas sobre sexo eran muy
habituales entre nosotras. Ya me estaba costando bastante fingir que no
era virgen porque con cada fin de semana que pasaba, con las salidas a
bailar y las fiestas que teníamos había siempre nuevas experiencias para
contar y algunas de mis amigas dudaban de mi conocimiento. Yo no me
animaba a tener sexo todavía, no estaba lista y las charlas que teníamos
no me inspiraban a hacerlo por miedo al dolor que suponía perder la
virginidad, la sangre que podía aparecer por la ruptura del himen, etc.

El caso es que no me animaba y las veces que había estado a punto de


hacerlo me arrepentía y me iba a mi casa avergonzada por lo sucedido. En
ese momento no sabía muy bien que hacer, así que mi experiencia sexual se
limitaba a masturbarme mirando pornografía y leyendo relatos. Una vez
leyendo relatos, encontré varios sobre incesto entre hermanos y uno en
particular me llamó la atención, uno en el que un hombre había estado
varios meses tocando a su hermana dormida hasta que finalmente un día
tuvo sexo con ella. Ese relato me calentó muchísimo, pero también me dio
una idea de lo que podía hacer para perderle el miedo a tener sexo por
primera vez. Así que empecé a ver a mi hermano Leo con otros ojos. La
verdad es que nunca me había fijado pero mi hermano era muy atractivo.
Cuerpo bien trabajado y atlético, de 1, 86 m y buen mozo, era un buen
partido para cualquiera y para una chica virgen indecisa como yo en esa
época era el sujeto de estudio perfecto para saber con lo que me iba a
encontrar cuando estuviera a punto de ser desvirgada. Así que una noche,
cuando me decidí a comenzar entré sigilosamente en la habitación de mi
hermano, que estaba pegada a la mía y me acerqué a su cama. Él dormía
profundamente, así que poco a poco me fui animando a tocarlo. Fue más
difícil de lo que creí que sería.

Mi corazón latía con mucha fuerza, me temblaban las manos y mi


respiración era entrecortada. Mis movimientos eran torpes y temerosos por
el miedo a ser descubierta. Poco a poco fui calmando mis nervios y fui
recorriendo su cuerpo, siempre podía inventar alguna excusa de por que
estaba en su habitación. Empecé por sus labios, eran suaves y no tan
carnosos. Los besé suavemente y pasé mi lengua por ellos, fui bajando por
esos pectorales marcados y duros y por ese abdomen de atleta hasta llegar
a su miembro. Comencé a tocarlo por encima de sus boxers y pude notar
como aumentaba de tamaño debajo de ellos y se ponía duro. Mi vagina
virgen estaba empapada por la excitación, tanto que mis bragas blancas
tenían en cuanto me las quité en mi habitación una gran marca líquida por
mis flujos. Ese día no me animé a hacer nada más porque mi hermano hizo
un movimiento brusco que me asustó. Pero fui visitando por las noches a
mi hermano con mucha frecuencia durante unos meses. Cuando me animé a
sacar su verga de su ropa interior pude ver de cerca una por primera vez
y aún no sabiendo nada de sexo en ese momento, pude darme cuenta
rápidamente de que mi hermano estaba muy bien dotado. su verga debía
medir unos 20 cm, estaba llena de venas marcadas por la erección que yo
le había provocado y el solo verla me calentaba muchísimo.

Comencé a recorrerla con mis dedos y su calor me hizo excitar más. La


tomé con toda la mano y lentamente comencé a masturbar a mi hermano. El
de vez en cuando hacía algún movimiento y decía algo incomprensible pero
seguía dormido. Acerqué mi boca a la cabeza de su verga y le pasé la
lengua. Me invadió un sabor un tanto salado pero no desagradable por el
pre semen que tenía. Lentamente recorrí su trozo de carne con mi lengua y
luego fui introduciendo ese objeto del deseo en mi boca. No podía hacerlo
entrar del todo pero fui practicando sexo oral con mi hermano dormido.
Había leído como hacerlo pero no tenía forma de saber si lo estaba
haciendo bien o no. En un momento sentí como la verga de mi hermano se
hinchaba un poco, y con unas cuantas contracciones casi me ahogo al
recibir ese semen espeso e hirviendo en mi garganta. Tenía un sabor un
tanto amargo y salado, no era algo rico pero no me disgustaba. Limpié
bien a mi hermano antes de volver a ponerle su ropa interior y salí de su
habitación derecho a masturbarme en la mía hasta explotar en un orgasmo
delicioso.

Con el correr de los días me animaba a hacer más cosas con mi hermano
dormido, como lamerle el ano y las bolas o masturbarlo con mis tetas.
Hasta que un día me animé a montarme sobre él para poder rosar mi vagina
virgen contra su verga. acerqué mis labios vaginales al tronco de su
miembro y comencé a moverme suavemente. Mis caderas se movía de atrás
hacia adelante, recorriendo toda la verga de mi hermano y lubricandola
con mis jugos. Mi excitación iba en aumento, y estaba a punto de tener un
orgasmo increíble. Ya no me importaba estar sobre mi hermano, quería
acabar con todas mi fuerzas y mi ritmo fue en aumento. Empecé a gemir
levemente y mi respiración era acelerada y entrecortada. No se en qué
momento fue, no pude ver ningún indicio porque a esa altura mis ojos
estaban cerrados de la excitación.

El caso es que en un instante mi hermano, que se había despertado por mis


movimientos, apuntó su verga a la entrada de mi vagina virgen y de un
solo movimiento de cadera mientras me tomaba de la cintura con su mano
libre me penetró sin aviso llevándose mi virginidad al mismo tiempo que
me hacía acabar con una mezcla de dolor y éxtasis que nunca me voy a
olvidar en la vida. Mientras intentaba re ordenar mis emociones, y
estando extremadamente sensible por el orgasmo no pude resistirme a que
mi hermano me pusiera de espaldas y comenzara a penetrarme de forma
salvaje. El dolor aumentó por un instante para luego desaparecer y dejar
lugar al placer.

Los embates de mi hermano me estaban haciendo perder la cabeza, acabé de


nuevo mientras su verga golpeaba la entrada de mi útero. Aunque intentaba
frenarlo él no se detenía y seguía bombeando con violencia mi vagina
recién abierta. Cuando sentí crecer su verga intenté empujarlo para que
acabara afuera pero fue en vano, con la leche de mi hermano hirviendo en
mi interior alcancé mi tercer orgasmo consecutivo y quedé rendida debajo
de él. Leo no me dijo nada, solo salió de dentro mío y se recostó a mi
lado exhausto. Cuando pude recuperarme intenté decirle algo, quería
explicarle de alguna forma por qué estaba en su habitación y por sobre
todas las cosas encima de él frotando mi vagina contra su verga. El me
interrumpió.

Leo: No me expliques nada, me estuve haciendo el dormido desde hacer


rato. Y cuando te subiste encima mío no pude más. A demás te acabo de
desvirgar y acabé adentro tuyo, que me vas a explicar?
No supe que decirle en ese momento, pero una parte mía se puso muy feliz
de saber que el se hacía el dormido. Me hizo sentir más cercana a mi
hermano, y ya no podía verlo como mi hermano menor.

Tres meses después una prueba de embarazo me confirmó que estaba


embarazada. Inventé una noche de descontrol en una de mis salidas con mis
amigas para mis padres, pero a mi hermano le dije que era de él. El bebé,
por suerte, nació bien y le pusimos Leandro como el abuelo. Mi relación
con mi hermano se fue haciendo cada vez mas seria y ahora estamos
pensando en vivir juntos con nuestro hijo, que en este momento tiene ya 4
años de edad. La verdad es que soy muy feliz y de haber sido una temerosa
chica virgen, pase a ser toda una zorra en la cama para satisfacer todos
los deseos de mi hermano, mi hombre, mi amor. Y no tengo dudas de que
vamos a seguir siendo felices porque nada es más grande que el amor de la
familia.

Me desvirgo con mi tio


7 marzo, 2017 admin 0 comentarios desvirgaciones, incestos, relatos
incestos, tio y sobrina, virgenes19.890 lecturas
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Mi nombre es Sophia, mido 1,67 m, moracha de ojos negros, delgada, pechos


medianos, y unas posaderas algo grandes para mi criterio, pero que atraen
a los hombres, según me han dicho soy muy sensual,

Andrés era el preferido de mis tíos, el menor de los hermanos de mi


madre, tendría unos 30, cuando yo contaba con 14 o 15 años, más o menos,
muy pintón, soltero, siempre fui la preferida de todos sus sobrinos, me
traía regalos, me llevaba a pasear, cada vez que llegaba a casa, me
alegraba muchísimo.

Hacía bastante tiempo que no venía a vernos, cuando llegó me puse muy
contente, y más que me invitaba a ir al cine. Yo estaba como loca, saber
que iríamos a ver una película con él, así que como estaba vestida con
unos short cortos y una camisola, lo tomé del brazo para salir.

Fuimos en su auto hasta uno de los cines del centro, no había demasiada
gente, la sala estaba bastante vacía. A la media hora de comenzar la
proyección, la mano de mi tío acariciaba mi rodilla, vieja costumbre que
me hacía desde que tenía 5 años, que me alucinaba sentir ese mimo que me
suministraba.

Me encantó volver a sentir esas dulces caricias, al punto que me


concentré más en ellas que en la película, que poco a poco me fueron
estimulando. Creo que a partir de ese momento ya no lo veía como a un
tío, más bien como a un hombre.
Su mano la llevó hasta la entrepierna, llegando a sentir el roce de su
mano muy cerca de mi vagina, a través del pantaloncito.

Abrí bastante mis piernas, para dar mejor cabida a su mano entre la unión
de ambas, me sentía en la gloria con ese continuo roce, que me estaba
proporcionando, al punto de desconcentrarme totalmente de la proyección
de la película.

Si bien no pasó más de eso, el deseo de que me tocase más interiormente,


hizo que llegase a a sentirme bastante mojada, hasta tener un leve
orgasmo. Al terminar la proyección, salimos del cine sin hacer
comentarios de lo sucedido. Me llevó hasta casa, pero no bajó, le di un
beso y entré, algo diría molesta.

Paso un tiempo, si bien no sabía que deseaba, un día que habíamos salido
antes de hora, decidí ir a verlo, aprovechando que unas de mis
compañeras vivía cerca. Dado que quedaba a unas cuadras, opté por ir
caminando con tan mala suerte que se largo a llover torrencialmente.
Llegué a casa de mi tío totalmente mojada, me hizo tomar una ducha,
mientras la ropa se secaba. Así que después de haberme bañado, me envolví
con un toallón y me senté en su cama, mientras permanecía a la espera de
que se secase la ropa. Charlaba con mi tío, aunque no parecía darme
demasiado interés. Estuve a punto de quitarme el toallón, para ver que
reacción tendría. Cuando en ese momento sonó el portero eléctrico, salió
corriendo de la habitación y al rato llegó con una mujer algo mayor que
él, pero muy elegante.

Nos presentó, como me pareció bastante antipática, no le di demasiada


pelota, pero apenas mi ropa se seco, mi tío me la trajo para que me
vistiera y me fuese. Me dio unos pesos para el taxi, y rápidamente se
deshizo de mí. Me fui bastante malhumorada mientras regresaba a casa.

Tiempo después, me llamo para invitarme al cine, para la semana siguiente

Irónicamente le digo:

“Tu amiguita también va?”

“No seas idiota, sobrina, vamos los dos, solamente”

Llegó el día, así que me preparé, estrené una ropa interior nueva, y un
vestido estampado, bastante corto, abotonado adelante, y me maquillé
Cuando llegó y me vio, comenzó a decir:

“Qué bonita que esta mi sobrina preferida”

“Gracias mi querido tío” dándole un beso en la mejilla.

Al salir de casa, lejos de la mirada de mi madre, me desabroche los dos


botones últimos de mí vestido, al punto que llegaba casi a la unión de
mis piernas.
En el horario que concurríamos al cine, había muy poca gente, traté de
sentarnos bastante atrás.

Se inicio la proyección, y habrían transcurrido más de media hora sin


llegar a tocarme la mano, eso me ponía bastante impaciente, así que apoyé
mi mano sobre la suya.

Después de un rato, su palma estaba sobre mi rodilla, tardo un rato en


iniciar sus caricias, apenas sentí ese contacto, mi cuerpo se estremeció.
Desplace una parte de la punta de mi vestido a un costado, dejando mi
extremidad descubierta hasta la entrepierna.

Lentamente, sus caricias se iban propagando, tocando febrilmente mi


entrepierna, me fui abriendo a fin de liberar el camino para que esa
incursión pudiese libremente llegar a mis partes más intima, por cierto
que mi corazón parecía aumentar los latidos.

Apoyé mi cabeza sobre su hombro, como aprobando lo que me estaba


haciendo. Noté que desabrochaba un par de botones, tocando mi ingle,
tratando de introducir su mano a través de mi prenda. Un nuevo botón fue
separado del ojal, quedando al descubierto mi ombligo, no lo impedí,
cuando los dos últimos fueron desprendidos.

Quedando la totalidad de mis íntimas prendas de manifiesto, mis pechos


agitados, delataban el estado de excitación a la que me estaba
transportando.

Con el dorso de su mano fue acariciando mi abdomen, hasta llegar a mis


pechos, después de un rato mi excitación aumentaba progresivamente.

Para separar bien el vestido y levantando mi sostén, quedando mis tetas


al descubierto, su mano las fricciono, manoseo mis pezones, que estaban
bastante rígidos, por ese acoso perturbador., se giró para chuparme las
tetillas, a la vez que su mano se introducía en mi bombachita, lo besé,
mientras su dedo irrumpía a través de mi húmeda vagina. Al exhibir mi
cuerpo casi desnudo me sentí algo abochornada, pero a su vez esa
situación tan expuesta a ser vistos alteraba mis hormonas, aumentando la
adrenalina y por supuesto mi secreción vaginal.

Si bien eran unas butacas cómodas, la posición de ambos, impedía efectuar


ciertos acercamientos. Pero a pesar de eso continuaba hurgando en mi
sexo, hasta que optó por intentar desplazar mi trusa, que me llevó a
levantar mi culito, para poder correrla, desplazándose por mis piernas
hasta llegar a mis tobillos. En ese instante su manoseo se intensificaba
más y más, que terminé quitando mi prenda con mis pies, para poder
separar libremente mis piernas, aceptando complacida su mano en mi sexo.

Estaba prácticamente desnuda, con mi sostén cerca de mi cuello, sin


bombacha, y mi vestido totalmente abierto. Nos besábamos alocadamente, a
la vez que sus dedos se incrustaban asiduamente en mi raja. Mi cuerpo se
convulsionaba, a la vez que mi flujo vaginal segregaba constantemente, me
contuve para no gemir ante esa esquizofrénica convulsión. Tenía ganas de
quitarme todo y que su miembro erecto me penetrase sin miramientos.
Puse mi mano sobre su entrepierna, confirmando a través de su pantalón la
erección que tenia. Traté de bajar su cremallera, y meter mi mano, cuando
sorpresivamente se encienden las luces. Sorprendidos por lo que
acontecía, acomode mi sostén, me abroche el vestido, cuando intente
buscar mi bombacha noté que había caído entre las butacas delanteras, sin
poder agarrarlas.

En esos escasos minutos prácticamente no quedaba nadie en la sala, pero


mi tío se tiró al piso y para tomarlas y ponerlas en el bolsillo de su
pantalón, a la vez que nos reíamos de lo sucedido.

A pesar de haberlo disfrutado, estaba algo nerviosa, pero apenas subimos


al auto, le pedí mi prenda. A lo que respondió

“Ya te la daré”

En el transcurso del viaje, no hablamos demasiado, tampoco hicimos


comentario de lo ocurrido. Después de unos minutos de camino, se dirigió
a la costa estacionando en un lugar bastante solitario.

Supuse cual serian sus intenciones, a lo que si bien me atraían, no sabía


si estaba ya preparada para una relación sexual y menos con mi tío.
Hablamos un rato, toco mi rodilla y la acaricio suavemente, metió la mano
en su bolsillo y me entrego mi prenda intima.

En el momento que la estaba poniendo, me beso, metiendo su mano entre mis


piernas, friccionando mi clítoris ansiosamente, desabrochando lentamente
mi vestido, para abrirlo totalmente, su manera de hostigarme comenzó a
incitarme, permitiendo que me lo fuese sacando. Inmediatamente mi sostén
tuvo el mismo fin, y mi trusa que estaba a mitad de pierna fue retirada,
instintivamente me quité las sandalias.

Esa sensación de estar totalmente desnuda frente a mi tío, en un lugar


totalmente desolado, me causaba una sensación extraña, a su vez la
posibilidad de que apareciese gente con locas intenciones, llegué hasta
desearlo y conmover mi adrenalina.

No sé qué pasaría por la cabeza de mi tío Andrés, pero contemplaba mi


desnudo cuerpo, incitándolo a tocarme por todos lados, sus labios se
acoplaron a los míos mientras sus dedos no dejaban de friccionar mi sexo,
que nuevamente comenzó a exhalar mas jugos vaginales.

Mis duras tetas eran manoseadas frenéticamente, apretando mis pezones,


hasta llevarme a un estado de total paroxismo, entregando mi cuerpo a
ese enardecido acometimiento. Apreciaba como mis pezones eran mordidos
hasta producirme algo de dolor, que se fusionaba con mi estimulación, que
segundo a segundo iba en aumento Sus dedos impregnados con mis flujos
vaginales, me los metió en mi boca para probarlos, que lo terminaba
chupando con total devoción.

De pronto bajó lo asientos, transformándolos en una agradable “cama”


mientras bajaba su cremallera para hacer surgir su miembro totalmente
erecto por todo ese juego previo que hacíamos, por supuesto, dispuesto a
penetrarme, acomodándome para iniciar la copulación. Si bien estaba
bastante caliente, e iba camino a ser desflorada, algo me hizo sentir
que no era el momento de ser desvirgada, así que lo detuve en su
intención.

Abrazándolo, pidiéndole disculpas por frenar su propósito.

“Sé que estas excitado, pero podría aplacarte de otra manera?” le digo

“Está bien, puedes” me contesta.

Pero continuo con sus locas caricias, me giró para acariciar mi trasero,
abriéndolos hasta descubrir mi ano, me dio algo de estupor saber que
observaba mi orificio, al que percibí que su dedo friccionaba el
contorno, hasta que después de esas suaves caricias, fue lentamente
penetrando su dedo, hasta introducirlo totalmente oprimiendo las paredes
de mi recto.

Noté que bajaba sus pantalones para sentir su miembro acomodarlo entre
mis cachetes, acercándolo a mi orificio.

“Por favor tío, no” contesté, algo aterrada, mientras me giraba. Ahí vi a
su verga muy erecta lista a ser empotrada en alguna de mis aberturas. Sin
dudarlo comencé a masturbarlo, pero inmediatamente me dice

“Con tu boquita, mi querida sobrina”

Sin dudarlo y con total sumisión, me hinqué junto a él, para empezar a
lamer su verga, mientras la iba introduciendo en mi boca, tratando de
disfrutarlo, aunque con algo de resquemor. Me mantenía arrodillada en el
asiento con mi culo levantado, mientras mi tío, friccionaba mis glúteos,
gozando de mi primera mamada.

Abrí la boca y lo envolví entre mis labios, lo empecé a besar y a lamer


con mi lengua metiéndolo en mi embocadura lo más que podía, una y otra
vez….. Dios mío, no sé si deseaba que eyaculara y que todo terminara.
Pero no se venía a pesar de que ponía todo mi empeño en que lo hiciera.
Sin embargo, lo confieso, me gustaba mucho, muchísimo, me sabía
delicioso, pero él me ayudaba metiéndolo y sacándolo de mi boca con un
ritmo que me enloquecía, apretaba mi cabeza contra su vientre hasta que
su verga se alojaba en mi garganta. Estaba loco, volteaba hacia arriba y
lo observaba cerrando los ojos y sudando. De pronto sacó su verga de mi
boca y tratando de girarme nuevamente, intentó penetrarme.

Abrí la boca y lo envolví entre mis labios, lo empecé a besar y a lamer


con mi lengua metiéndolo en mi embocadura lo más que podía, una y otra
vez….. Dios mío, no se si deseaba que eyaculara y que todo terminara.
Pero no se venía a pesar de que ponía todo mi empeño en que lo hiciera.
Sin embargo, lo confieso, me gustaba mucho, muchísimo, me sabía
delicioso, pero él me ayudaba metiéndolo y sacándolo de mi boca con un
ritmo que me enloquecía, apretaba mi cabeza contra su vientre hasta que
su verga se alojaba en mi garganta. Estaba loco, volteaba hacia arriba y
lo observaba cerrando los ojos y sudando. De pronto sacó su verga de mi
boca y tratando de girarme intentó penetrarme.
– Por favor tío, no lo hagas -le rogué intuyendo lo iba a hacerme-

Está bien, disculpa – Me decía, a la vez que me besaba en los labios.


Realmente me hizo sentir mal pero continúe haciéndole la felación.
Mientras hacia ese sexo oral, continuo su dedo jugueteaba con mi ano,
creo que eso me iba estimulando como para ir mejorando mi felatio, fui
subiendo y bajando mi cabeza siempre con su órgano genital en mi boca.

Cuando su dedo se iba introduciendo por mi recto, creo que eso me fue
provocando bastante, sentir como se iba desplazando por mi cavidad anal,
para detenerse y presionar las paredes de mi cápsula. Así continúe con mi
mejor esmero chupando cada vez con más pasión el miembro de mi tío,
mientras su dedo se incrustaba en mi cavidad anal.

En escasos minutos mi tío comenzó a gesticular, supuse que se vendría,


así que intente salirme, pero su otra mano oprimió mi cabeza, para
impedirlo, por otra parte no quería volver a defraudarlo, así que
continúe. Su dedo no dejaba de jugar con mi recto, pero moviéndolo
asiduamente, hasta que empecé a sentir que mi cuerpo se convulsionaba,
dándole más ímpetu a mi labor, hasta que su aparato eyaculo en mi boca,
descubriendo un nuevo sabor.

Nos mantuvimos abrazados un rato, ya era bastante tarde, tenía algo de


frio y a través de la ventanilla del auto apreciaba la soledad del
lugar. Me vestí, mientras mi tío hacia lo propio y regresamos a mi casa,
prácticamente no hablamos demasiado en el viaje, nos despedimos con un
beso y entré a mi hogar.

Esa noche pensé mucho en lo ocurrido, y si bien no tuvimos relaciones, de


lo que no estoy arrepentida, me agradó lo que hicimos. No sé por qué
motivo eructé un par de veces a lo que me llegaba a la boca el sabor del
esperma de mi tío.
El Amigo De Mi Papa Me Desvirgo
Relato enviado por : Anonymous el 23/04/2010. Lecturas: 215211

etiquetas relato El amigo de mi papa me desvirgo Primera vez maduros


.
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Resumen
Cuando senti que el me puso su verga en mi entrada lista para metermela
me estremci de placer.

Relato

Yo perdi mi virgindad a la edad de 16 y fue un amigo de mi papa el que me


desvirgo, el que me hiso mujer, este Sr. Don Pancho, cada ves que iba a
la casa me miraba con ojos de lujuria, cuando me abrasaba yo podia senitr
su verga en mi cuerpo aun virgen, me apretaba hacia el y algunas veces me
incomodaba y otras me gustaba especialmente si mi novio me calentaba era
cuando me gustaba.
Un dia yo llegue despues de haber estado en la casa de mi novio y como
nos habiamos estafo besando mis traia mis pantaletas mojadas, llegue y
los salude y me fui a mi cuarto, me di un regaderaso y sali, como toda
juventud mis faldas eran cortas, cuando me sente a un lado de mis papas
ellos estaba enfrente de mi y podia verle en sus ojos como trataba de
verme mis panties, para jugar con el le abria un poquito las pieirnas, me
daba gusto provocandolo, cuando nos sentamos a la mesa para cpomer, el
fue a lavarse las manos, se me hiso raro que se tardara, yo fui a mi
cuarto para buscar algo y al entrar ahi estaba el, tenia mis pantaletas
que use ese dia y las olia mientras se masturbaba, yo me le quede viendo
su verga grandota y gruesa y fue tanto el susto que me sali y me fui de
nuevo al comedor, el me siguio quizas tuvo miedo que le fuera a decir a
mis papas pero se calmo al ver que no decia nada.
Al dia siguiente yo fui para su casa para buscar a su hija ya que iriamos
al cine, pero no habia nadie ni su esposa soamente el, me hiso pasar y me
ofrecio una soda, cuando sentados se quiso disculpar por lo del dia
anterior, pero yo no lo deje, me levante para irme pero el tacon se me
atoro en u hilo del sillon y cai y me torci el tobillo, me sente de nuevo
agarrandomelo entonces el se arrodillo y me lo tomo dandome un masaje yo
vi de como trataba de mirarme entre las piernas y me puse las manos ahi
tapandome, el siguio dandome masaje y senti de como sus manos iban
subiendo lo hacia tan suave que me senti excitada y deje de cubrirme, el
siguio y sentia de como sus manos subian mas y mas, la respiracion se me
hiso mas agitada mi pecho subia y bajaba, sentia cosquillas en mi raja.
"Ya se te paso el dolor de tu pie?" Yo con la cabesa le dije que si, el
fue subiendo mas las manos y ya estaban en mi raja, me abrio las piernas
lo mas que se pudo el acerco su cara a mis piernas y me las comenso a
besar y cuando puso su boca en mi raja me la mamaba por ensima de mi
pantaleta yo misma me la hice para un lado y cuando cion sus labios
agarro mi clitoris y me lo chupaba, sentia algo bien raro, me daba
cosquillas y me hacia sentir bonito, el besando mi raja metio una mano y
me metio un dedo y al llegar a mi hymen me dolio un poco que di un
brinco, fue cuando me pregunto que si aun era virgen y le dije que si,
saco su dedo y siguio mamandome de pronto senti de como mi cuerpo comenso
a temblar y senti de como me venia, estaba teniendo mi primer prgasmo,
todo mi cuerpo temblaba yo sentia de como mi raja palpitaba abriendose y
cerrandose, el seguia dandome placer y cuando paro de mamarmela mi
respiracion era tan rapida que parecia que iba a tener un ataque al
corazon, el se puso de pie y yo aun sentada se quito la ropa y estando
tan cerca de mi esa verga la veia enorme, se la agarre y vi de como le
salia un jugo claro, fue cuando me dijo que se lo mamara yo le dije que
no sabia como y el me dijo como le hiciera me la meti en la boca y se la
comense a chupar y antes de venirse nos levantamos y me llevo para la
cama ahi se acosto el y de nuevo se la comense a chupar yo pienso que lo
estaba haciendo bien porque se movia y gemia, el me diojo que lo hiciera
mas aprisa y asi lo hice y de pronto el me tomo de la nuca y me metio
toda en la boca y comenso a soltar chorros como no podia sacarmela me la
tuve que tragar toda, aun despues de llenarme la boca segii chupandosela
y se puso tieza de nuevo, el me acosto y el su subio ensima de mi, me
abrio las piernas, puso su verga en mi entrada, me metio un pedaso y al
llegar al tope, muy dulce me dice. "Te va a doler pero solo durara un
momento, despues sentiras placer, Lo quieres?" Yo con la cabesa le dije
que si, me la saco un poco y de un golpe me la metio todita, yo grite de
dolor, quise sacarmela pero no podia el me tenia bien presionada sobre el
colchon, asi estuvimos sin movernos hasta que el dolor desaparecio, fuen
cuando el se comensoa a mover metiendmela y sacandomela y ese dolor se
convirtio en placer, me cojia sin parar y cuando se venia me la saco y me
la dio en mi vientre, esa verga estab manchada de sangre, me toque mi
raja y mis dedos tambien manchados, me levante y me fui a limpiar mis
piernas parecian de gelatina, al regresar, traje una toalla para
limpiarlo lo hice y de nuevo me hiso que se la mamara y me los hecho en
la boca, cuando terminamos ya vuelto a la normalidad me fui para la casa
y me acoste y me quede dormida.
Al dia siguiente fui de nuevo para que me cojiera y asi lo hicimos por
toda una semana.
Un dia regresaba a casa despues de habeme cojido por el y al abrir la
puerta ahi en el cuarto de mis papas estaba Celia la hija de don Pancho
bien encuerada y mi papa cojeindosela, claro quie los dos al verme se
asustaron muy logico y Celia corriendo salio de la casa, Mi papa trato de
decirme algo pero yo le dije que el papa de ella me cojia asi que no
diria nada mientras el no dijera nada.
A mi lo que me importa es que si mi mama lo sabe sera un dolor muy grande
para ella. Pero esa preocupacion desaparecio cuando vi a mi mama con otro
hombre saliendo de un hotel.
Y a dom Pancho le sigo dando nalga y mi novio aun seguia creyendo en su
noviecita virgen
COMO MI HERMANO ME DESVIRGO
Relato enviado por : mebi el 29/11/2011. Lecturas: 33310

etiquetas relato COMO MI HERMANO ME DESVIRGO Amor filial .


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Resumen

Les cuento soy una chica de veinte años y hace varios años tuve mi
primera relación sexual, hasta aquí todo normal excepto porque fue con mi
hermano. Y era totalmente inocente no tenía ni idea de lo que era el
sexo.

Relato

Les cuento soy una chica de veinte años y hace varios años tuve mi
primera relación sexual, hasta aquí todo normal excepto porque fue con mi
hermano. Y era totalmente inocente no tenía ni idea de lo que era el
sexo.
Un día nuestros padres nos dejaron solos en casa, él es mayor que yo seis
años, mientras veíamos la televisión en la cama empezó a tocarme yo no
sabía que se proponía aún era muy pequeña, al principio intente
resistirme le decía que no lo hiciera, pero deje que lo hiciera porque
sus caricias me gustaban cada vez sus manos se acercaban más a mis
pechos, sentía una sensación que hasta ese momento nuca antes había
sentido, por primera vez estaba excitada sus manos recorrían todo mi
cuerpo hasta que llego a mi vagina y la acariciaba, me gustaba y no podía
controlar lo que sentía. Me tocaba y yo por primera vez me humedecí sin
saber la causa.
Me desnudo y acareó mis pechos, jugaba con ellos con las manos y la boca,
el poco a poco fue desnudándose y ponía mis manos en su pecho para que lo
tocara, cuando se quitó su bóxer no quería mirar y el me acerco su
miembro a mi cara y me quito las manos de mis ojos, para que la viera
puso mis manos sobre su polla para que la tocara, lo hice con mucho miedo
y poco a poco fui tocándola, él me dijo como acariciarla y así lo hice,
lo masturbe durante un largo rato, yo me sorprendí al verla como crecía y
se ponía dura.
No entendía porque cada vez estaba más mojada y tenía una sensación que
no podía controlar necesitaba que me tocara más y más. El me acariciaba
mi vagina mi respiración se agitaba y no quería que parara, pero paro y
me dijo que abriera más las piernas yo no sabía porque y así lo hice, él
se puso sobre mí y me puso en la entrada de mi vagina su polla, poco a
poco fue empujando y la metió en mi vagina yo sentí un poco de dolor que
rápidamente desapareció. Cuando la tuve toda dentro de mi estuvo unos
minutos sin moverse yo no me movía no sabía qué hacer, era totalmente
inexperta e inocente. Tras unos minutos el empezó a moverse dentro de mí
a meterla y sacarla yo al principio no sentía nada, pero con forme
entraba y salía de mis con más fuerza me gustaba y él me dijo que me
moviera más rápido y así lo hice, no podía parar de gemir obtenía mucho
placer. Tras unos minutos obtuve mi primer orgasmo, él se salió, se
masturbo sobre mí y se corrió sobre mis pechos.
Yo pensé que aquí se había acabado todo, pero nada más lejos de la
realidad, cuando se corrió empezó a acariciar mis pechos mientras me
preguntaba que si me había gustado y me explico que eso era sexo y que ya
no era virgen. Siguió acariciando mi abdomen bajando hasta mío vagina y
logro otra vez excitarme, me dijo que íbamos a hacer ahora un sesenta y
nueve, claro yo no sabía lo que era me explico la postura él se subió
sobre mí y me empezó a lamer toda la vagina y me pidió que yo le chupara
su polla, yo no tenía ni idea lo hice como él me dijo primero chupe la
punta y luego fue introduciéndomela en la boca hasta tenerla toda dentro
de mi boca, a la vez que tenía un placer que nunca había tenido no podía
parar de gemir hasta llegar al orgasmo en el cual se me escapo un grito
muy fuerte. A la vez yo no paraba de chupar y lamer su polla y sin
avisarme se corrió en mi boca. Yo me asuste no lo esperaba y me traje
toda su leche.
Tras esto yo me fui corriendo a la ducha asustada y él se quedó en mi
cama, pero esto no acaba aquí, próximamente abra una segunda parte.
Os ruego que me votéis si os ha gustado y que me pongáis algún comentario
si así lo deseáis.

Mi Hermano Me Desvirgo
Relato enviado por : yane el 14/10/2010. Lecturas: 19665

etiquetas relato mi hermano me desvirgo .


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Resumen
me llamo yanet y mi relato es real

Relato

me llamo yanet,tengo 18 años y desde bien joven mantuve sexo kon mi


hermano mayor k tenia 25 años,ahora tiene 31.siempre kedabamos solos todo
el dia en kasa ya k mi mama trabajaba xk se habia separado de mi papa.mi
hermano trabajaba de noche.todo komenzo kuando entre al kuarto de mi
hermano para sakar la ropa sucia y lo vi masturvandose mientras miraba
pelikulas porno.me vio entrar,me miro y vi komo su verga staba bien
parada mientras subia y bajaba su mano.me llamo para k fuera y me
pregunto si me gustaba su verga grande,staba grande,gorda y venosa.abrio
sus piernas para k la vea bien e hizo k se la tokara,empeze a masturvarlo
y me gusto,puse yo misma su verga en mi boka y empeze a mamarsela,yo tamb
tenia la kostumbre de masturvarme de noche en mi kuarto asi k sabia de
orgasmo y placer.mi lenguita chupaba toda su verga,sake mi pantalon y
bombachita y empeze a tokarme,se kalento tanto k toko mi comchita kon sus
dedos,me pare empezo a chuparme los pechos bajando hacia abajo chupo mi
comchita largorato,hasta k le pedi k me penetrara.lo hizo suavement xk yo
sentia dolor hasta k logro meter su enorme verga en toda mi
comchita.stabamos muy kalientes empeze a moverme a la par de el y gemia
de placer,hizo k me subiera ensima de el y empeze a kabalgar despacito y
kada vez mas rapido.hasta k hize salir toda su leche kalentita k la
sparcio x mi cuerpo.nos gusto haberlo hecho,me fui me duche y desp de 2
horas volvi a su kuato y mientras el dormia,empeze a mamarsela de nuevo
se le paro la verga al toke,me desnude y me subi ensima de el para k me
introduska toda su verga,lo kogia mientras gemiamos de placer,me puso en
kuatro y me me tia y sakaba su verga mientras tokaba y apricionaba mis
pezones,yo le pedia k no me sakara su verga k la keria toda.abri bien mis
piernas y me masturvaba mientras el me kogia mi konchicha staba toda
mojadita,muy mojadita empezamos a gemir komo lokos hasta k terminamos
juntos puso toda su leche x mi kulito y chorreaba x mi comchita.todavia
kogemos de vez en kuando ya k el es kasado y nos vemos en algun telo para
seguir juntos.el me dice k soy sola de el y k asi va hacer toda la vida
aunke yo algun dia me kase o tenga pareja.
Mi Hermano Menor Me Desvirgo Calificación: de 5,00

Hola a todos mi nombre es Annel y quiero contarles mis experiencias, a mi


siempre me ha gustado el sexo aunque yo era muy sumisa y cuidadosa, pero
poca a poco me fue gustando mas, a pesar de tener fama de buena y guapa,
a mis 22 años, todavía era virgen, yo me masturbaba de ves en cuando pero
nunca había tenido una experiencia realmente excitante, hasta que un día
mientras me bañaba, descubrí que mi hermano me espiaba, el tenia 18 años
y estaba en la época mas calenturienta, al saber esto, primero me dio
pena, pero después me éxito, me encanto sentirme deseada y pensar que se
iba a masturbar pensando en mi, yo me hacia la que no sabia y cada ves
mas me excitaba mas, lo deje espiarme cuando me depilaba mi pucha, cuando
me cambiaba de ropa o cuando me bañaba, y siempre me masturbaba en las
noches pensando en como mi hermano de masturbaba, hasta que un día lo
descubrí viéndome mientras me masturbaba. Un día en que nuestros padres
salieron de viaje y nos íbamos a quedar el y yo solos, entonces decidí
que tenia que cacharlo masturbándose, el primer día llegue temprano de mi
escuela y me puse a revisar su cuarto, y me encontré unas revistas porno
y una tanga mía, me quede un rato masturbándome en su cama viendo las
revistas y espere a que llegara de la escuela, comimos juntos, platicamos
un rato y como era viernes pues cada quien hizo sus cosas, en la noche el
estaba viendo una película y decidí acompañarlo, yo llevaba puesta mi
ropa de dormir, un short sito y una blusa, no traía brassier y se me
marcaban mis pezones, entonces con el transcurso de la noche me fui
quedado dormida pero un poco después , sentí como me acariciaba mis
piernas, el cabello y las tetas, pero no le dije nada y fingí estar
dormida, hasta que me dijo que ya era ora de irnos a dormir, yo me fui a
mi cuarto y el al suyo, yo no podía dormir de lo excitada que estaba,
entonces me espere un rato y decidí ir a ver que asía, vi. que su puerta
estaba entreabierta y su luz estaba prendida, entonces me acerque un poco
y vi que estaba desnudo masturbándose con mi tanga, la olía en la zona en
la que va la vagina y también la enrollaba en su pene lo jalaba de arriba
abajo, me éxito ver que su pene a pesar de su edad era algo grande, no
aguante mas y me fuia a mí cuarto, me desnude, me empecé a tocar mis
tetas, a apretar mis pezones y a acariciarme la pucha, no tenia
suficiente placer y agarre un cepillo para cabello y me empecé a
masturbar con su mango.

Al día siguiente, Salí a correr u poco y cuando llegue mi hermano seguía


dormido, nada de lo normal paso en el transcurso de el día pero me
acordaba de el pene de mi hermano y decidí que a el le entregaría mi
virginidad y yo se la quitaría a el entonces decidimos ir a rentar unas
películas de terror para verlas en la noche, otra vez lo acompañe pero
ahora traía solo una blusita sin brassier y una tanguita, pero ahora no
me quede dormida, entonces en la noche, me espere un rato y fui a su
cuarto, le dije que no podía dormir por que me había asustado, el me
acepto pero no hizo nada en toda la noche y yo me quede súper excitada,
al otro día el s despertó temprano y se metió a bañar, , entonces me
desnude y me e metí al baño mientras el se duchaba, m y el se quedo
boquiabierto, entonces le dije que había visto que se masturbaba con una
de mis tangas y que sabia que me espiaba, el me trato de pedir perdón
pero yo le dije si quieres una prenda solo dime y si quieres masturbarte
pídeme ayuda, entonces le agarre su pene que estaba a punto de reventar y
lo empecé a acariciar, con el liquido que segrega para lubricar, me
empecé a masturbar y me agache para chuparle el pene, el empezó a
acariciarme las tetas y a gozar, entonces me puse de pie y nos besamos, y
el me acariciaba mi vagina que para esos momentos ya estaba muy mojaba,
entonces le dije que me cojiera pero que tuviera cuidado porque era
virgen y al decir estas palabra le brillaron los ojos y me dijo no te
preocupes yo también entonces levante mi pierna derecha y el la sujeto,
entonces el me introdujo poco a poco su tieso y duro pene me dolía un
poco pero me gustaba, entonces sentí un pequeño dolor intenso y sangro un
poco , me rompió mi membrana, entonces me la saco y yo me agache como si
fuera a recoger algo y ahora me la volvió a meter y así seguimos un rato.
MI HERMANO ME DESVIRGÓ A LA FUERZA

Hola, mi nombre es leila y este es el relato de como perdí mi virginidad


cuando mi hermano mayor me violó. Aclaro que pese a lo que voy a relatar
no guardo ningún rencor hacia él y aunque estamos distanciados sigue
siendo mi hermano y yo lo sigo queriendo como tal.

Esto paso hace ya casi 4 años, cuando yo tenía 17 y estaba terminando el


colegio. Mi hermano, no voy a dar el nombre, estaba de vuelta en la
ciudad por vacaciones ( estaba estudiando en una ciudad lejos de la
nuestra y en vacaciones solía volver a casa para estar un tiempo con
nosotros). Nada en la actitud de él, en el entorno ni mucho menos me
habrían hecho imaginar lo que iba a pasar en esa semana.

Nuestra familia es normal, somos 3 hermanos, yo soy la del medio y tengo


2 hermanos. Nuestros padres son muy trabajadores y religiosos, así que
siempre nos inculcaron los valores que representan sus creencias. Nunca
hubo problemas en mi casa, salvo las típicas peleas de hermanos pero eso
es normal. El caso es que esto que sucedió me tomó completamente por
sorpresa y en ese momento fue bastante desgarrador para mi, que nunca
creí que me podía pasar algo así en mi ciudad (en la que nunca pasa nada)
y mucho menos que el que lo hiciera podía ser mi propio hermano.

Una tarde de ese verano, nuestros padres salieron de la ciudad para ir a


visitar a unos amigos y como ninguno de nosotros (mis hermanos y yo)
quisimos acompañarlos nos quedamos a cargo de la casa por unos días. Ese
día, y el siguiente, no pasó nada fuera de lo común entre nosotros. Nos
llevábamos bastante bien y todos colaborábamos en el orden de la casa y
nos divertíamos juntos. Pero la tarde/noche del tercer día, mientras me
estaba bañando, sentí que alguien me miraba. Al principio creí que eran
imaginaciones mías, pero en una ocasión en la que me di vuelta
rápidamente en la ducha, pude ver como alguien se movía al lado de la
puerta (que estaba abierta porque siempre tuve mucha confianza en mis
hermanos) como si hubiera estado mirando hasta hacía un momento a través
de la rendija de la puerta. Eso, a la vez que me asustó un poco, me
excitó mucho así que no le di importancia.

Pero a la noche, cuando estaba dormida, comencé a tener un sueño extraño,


en el que unos ojos oscuros me miraban, mientras unas manos enormes me
desnudaban completamente, me ataban y amordazaban y me iban tocando por
todo el cuerpo suavemente. El sueño me estaba haciendo mojar enormemente,
así que intenté tocarme, pero como estaba atada en mi sueño, no podía
hacerlo. La calentura y la impotencia me estaban haciendo despertar
lentamente, pero en eso sentí una sensación húmeda en mis pechos que fue
bajando hasta mi vagina virgen. Y en mi mente, se creó la imagen de una
boca que me chupaba los pezones y luego mamaba mi vaginita. Esto me tenía
loca de la excitación así que me dejé llevar por lo que estaba sintiendo.
Y ahí fue cuando sucedió.

De repente sentí como las caricias se volvían un poco más bruscas y sentí
como algo, o

alguien se movía a mi lado sin ningún reparo. Y fue la primera vez en ese
momento en el que sentí miedo real y vergüenza por estar desnuda. Intenté
taparme, pero seguía atada. Intenté gritar pero mis gritos estaban
amortiguados por la mordaza. Me empecé a desesperar y en eso sentí que
las manos volvían a tocarme, eso me desesperó aún más. Me resistí con
todas mis fuerzas pero esas manos tenían muchas más fuerza que yo.
Horrorizada sentí como se abrían mis piernas contra mi voluntad, como
algo muy caliente se movía en la entrada de mi vagina virgen como
frotándose. Sentí como se abría paso por mi vagina, como rompía mi himen
y me desgarraba por dentro y en ese momento me desperté completamente
para descubrir a mi propio hermano mayor desnudo, encima mío y con media
verga metida dentro mío. Al principio no lo creí, pero el dolor que
sentía me hizo caer en la realidad rápidamente. Él se sobresalto solo un
instante, pero luego siguió violando mi intimidad sin ningún
remordimiento. Yo deseaba que fuera todo mentira, que mi hermano no
estuviera dentro mío, bombeando rítmicamente y abriendo las paredes de mi
vagina cada vez que hacía un embate.
Deseaba que fuera todo producto de mi imaginación, pero cada vez que la
punta de su verga llegaba a la entrada de mi útero no podía hacer otra
cosa más que odiar la situación que estaba viviendo. Yo trataba de pensar
en otras cosas mientras era violada por mi propio hermano, pero no lo
conseguía y lo peor vino cuando sentí su verga contraerse dentro de mí,
cuando sentí como mis paredes vaginales cedían ante su miembro agravando
mi dolor, y cuando sentí su semen hirviendo dentro de mi cuerpo, llenando
cada parte de mi vagina, hasta algunos minutos atrás sin estrenar, y
terminando de confirmar que todo era cierto, que mi hermano me había
robado la virginidad y encima había acabado dentro mío. En ese momento me
sentí miserable, odié a mi hermano, deseé estar muerta, le deseé la
muerte a él. Con el tiempo superé mi dolor y llegué a perdonarlo. Esta es
la última parte de mi proceso de sanación, contarles a Uds. lo que me
pasó. Gracias por leer mi relato....
Me desvirgo mi hermano
( Relatos Heterosexuales )

Hola mi nombre es Sara y les voy a contar el como me volví una puta aun
cuando era muy chica. Resulta que siempre me gusto el sexo, y solía
calentarme, usando lo que fuera como dildo, a veces usaba plátanos y me
los metia me recordaban mucho al miembro del hombre o las salchichas, me
recostaba en mi cama, me quitaba los calzones y las pazaba por toda mi
conchita, y sentia riquísimo porque siempre me he depilado y asi sentia
mucho mas. pero eso no era suficiente para mi, poco a poco a pesar de lo
que dijeran del sexo yo quería experimentar con chicos, en ese tiempo
tenia 13 años, y era virgen, yo vivía con mis papas y un hermano de 16
años, se llama Jorge es alto y delgado el cual no me caí nada bien hasta
que descubrí que con el podía lograr mis propósitos, todo desde que un
día cuando estaba yo muy caliente desidi espiarlo mientras se
bañaba,desde la puerta pude ver su verga que estaba enorme y muy gruesa y
que por el agua se veia dilatada y súper riquísima, era la primera vez
que veia una en vivo por asi decirlo asi que fue con esa verga con la que
soñe durante dias.
Una vez que mis papas tuvieron un evento, yo no pude aguantarme las ganas
estaba toda húmeda, y mientras mi hermano tomaba su ducha habitual, yo me
quite toda la ropa, primero mis jeans y luego la tanga que traia luego la
blusa y el brasiere, mis tetas eran redondas y grandes para la edad que
tenia y mis pezones oscuros se dejaban ver mas erectos que nunca, me
sentia super sexy, me solte el pelo que llebaba largo en esos dias, sabia
que mi cuerpo le gustaba a mi hermano porque varias veses se me habia
quedando viendo sobre todo cuando me ponia falda, me hagarre de todo el
valor y me meti al baño, al principio yo creí que el se sorprendería y
que tal vez se enojaria pero no fue asi, se quedo mirándome, como yo me
exitaba fácilmente el noto mis pezones que estaban bien paraditos, y vi
como sus ojos me recorrian toda, se posaban en mis tetas, en mis caderas
y en mi conchita, luego volvia a los pezones al parecer le sorprendia que
tuviera tetas tan grandes a esa corta edad yo estaba medio asustada
porque sabia que estaba haciendo mal, pero me gustaba muchísimo, y mi
excitación ni me dejaba pensar, cada vez mas sentia que mi conchita
escurria mas, me empece a tocar, metiendome los deditos por la rajita
rosaadita y bien depiladita que tenia y vi entonces como su verga se
empezaba a parar, se ponia dura y aumentaba su tamaño vista de serca era
mas gruesa que larga y entonces el me dijo, haber hermanita, con que
quieres jugar un ratito conmigo, ya estas crecidita y tu tambien tienes
necesidades, dejame verte bien esa rajita que tienes que rica se ve!!!, y
me la toco sin pena ni nada, mmmm esta super suavecita y entonces tambien
toco mis tetas, quieres darme unos besitos...aquí, y se señalo el pene ya
bien erecto, yo ni siquiera lo pensé estaba exitada y emocionada me daba
miedo pero era justo lo que queria, me puse de inmediato de rodillas,tome
su verga con una mano y con la otra empece a arañar suavecito sus huevos,
ya una amiga me había dicho como se daba placer oral, que primero chupara
todo el miembro, lo mojara bien bien, porque era mas rico asi y que en la
punta de la verga diera unas mamaditas asi como succionando despacito al
principio y después mas rapido, y que lo metiera todo a mi boca y asi
bajara y subiera, fue asi como lo hice, y mi hermano estaba al tope,
hasta se movía, de tanto palcer, me decia asi asi... yo seguia mamando y
mamando....mmm que rico hermanita que rico!!!, me decia mi hermano a cada
momento que le succionaba la cabeza del pene, asi estube un rato hasta k
fue entonces que me dijo no quites la boca y me sujeto del pelo para no
sacarme la verga de la boca y entonces senti algo caliente en mi boca, al
parecer era su leche! Me la estaba dando toda adentro de mi boca!!
Primero medio me atragante pero después hasta chupaba la que se me habia
derramado estaba riquísima!! Mientras el seguia gimiendo y gimeindo;
cuando acabo no podia creer lo que habiamos hecho. Luego de recuperarme
me dijo, lo hiciste muy bien hermanita, ni mi novia me hace mamadas tan
ricas eres una veradera puta, y de ahora en adelante lo vas a hacer
siempre yo te voy a enseñar muchas cositas ricas. Pero no ahora.
Yo estaba emocionada queria que me desvirgara, quería sentir toda su
verga adentro y esa leche tan rica, que me había dejado en mi boca al
chupársela....mmm....solo me quedaba esperar.
Los dias que siguieron solo estaba esperando el momento que mis papas no
estuvieran, para tener sexo con Jorge.
Una tarde que estabamos solos mi hermano invito a uno de sus amigos de la
prepa se llamaba Julian, era alto, y tenia excelente fisico, estuvieron
en la sala un buen rato, mientras yo estaba en mi habitación, fue
entonces cuando mi hermano entro y me dijo, mira hermanita yo te dije que
te enseñaria muchas cositas, pero mi amigo julian quiere hacer su parte
tambien, asi que tienes que portarte muy bien con el, ahorita nos vamos a
divertir como nunca. Me llevo con el hasta la sala, yo estaba asustada mi
hermano era una cosa pero su amigo me daba mala espina, y todo eso.
Ese dia yo traia puesta una faldita bien rabona y abajo una tanga color
blanco que mi amiga me habia dado. La blusa que traia tambien era
escotada por lo que me sentia mucho mas provocativa Cuando me vio Julian,
me dijo volteate, yo le hice caso y en eso senti sus manos en mis nalgas
me las estaba manoseando!!!nunca me habian hecho eso y el solo decia mmm
que rica esta en verdad, tenias razon esta chiquita pero bien rica!!! y
metia sus dedos en mi rajita, esto me puso super exitada, solo escuchaba
a mi hermano que le decia ves te dije es una putita, ni ha de ser virgen,
se ha de coger a todos en su secu, a lo que julian respondio ps ahorita
lo vamos a saber. Mi hermano fue hasta la grabadora y puso algo de musica
y me dijo haber ponnos bien calientes y exitados Sara.! Yo empece a
bailar asi lo mas sensual que podia y me empece a sacar la ropa bien
despacito. Y entonces los dos se empezaron a quitar los pantalones y a
dejar sus vergas afuera, ya bien paradas,Julian se la jalaba sin dejar de
verme y yo mas me meneaba, para ponerlos bien excitados me quite la
blusa, la falda y el brasiere y seguia bailando, creo que en eso ellos no
pudieron esperar mas y entre los dos me quitaron la tanga bien apurados,
mi hermano estaba enfrente de mi y a julian lo sentia atrás ya con su
verga medio metida entre mis nalgas, seguiamos meneandonos los tres con
la musica yo les decia mmm que rico que rico!!, mi hermnao me metia los
dedos en la rajita, y yo sentia bien rico,la sentia super mojadita y
escurria sin duda por mis lubricantes naturales entonces jorme me dijo:
bueno ahora te vamos a enseñar, y se sento en un sillon atrayendome hacia
el, julian seguia detrás,se meneaba y se apretujaba yo mas paraba las
nalgas para masajear con ellas la verga, apoye las rodillas en el sillon,
poniendo mi rajita en la mera punta de la verga de mi hermano,queria
calentarlo mucho mas pasándome por su punta movia mis caderas y sentia su
punta en mi clítoris que medio sobresalia de tanta excitacion el empezo a
sujetarme de las caderas para que su verga fuera metiendose, pero como yo
era virgen, antes de la mitad ya no seguia entrando,mientras hacia esto
yo solo decia haay haay!!! mmm te tengo noticias julian dijo jorge, si es
vrrgen mira ya la verga no entra, y entonces julian separo mis nalgas
para ver, y dijo si es verdad, y del culito tambien porque esta bien
apretadita de atrás, vaya y yo que crei que era una puta que ya se la
habian cojido mas de uno, pues ahora si va a ser mas rico esto!!! Te voy
a tener que desvirgar hermanita esto es lo mas rico del mundo y me vas a
recordar por ser el primero en cogerte!! dijo mi hermano y entonces
cambiamos de posición el se puso arriba y yo me recoste en el sillon aun
con la punta de su verga ensartada en mi....bueno hermanita esto duele
pero como eres bien putita te va a encantar, el no me besaba ni nada solo
estaba enfocado en metermela, y entonces empezo a empujar con fuerza lo
que me dolia horrores, julian se masturbaba, viéndonos y eso me excitaba
un buen, entonces jorge dijo te la voy a meter toda de un golpe y ya ahí
me quedare unos segundos quieto para que tu concha se amolde a mi verga y
luego te voy a dar unas embestidas bien fuertes para que aprendas.
Yo no respondi estaba toda húmeda y, solo habría las piernas para poder
sentirla con mas ganas quería su verga ya!!!....entonces con todas sus
fuerzas me la metió hasta lo huevos, yo pegue un grito porque me había
dolido como si me hubieran partido por la mitad, la verga de mi hermano
era muy gruesa, ya adentro me dijo ya lo que sigue te va a encantar, y
empezó las embestidas con tanta furia que me movía con el en el mete saca
tan duro que me hacia, solo sentia que mis nalgas golpeban en el sillon
con fuerza y empece a gemir pero era riquísimo, yo estaba en las nubes,
asi estuvo unos minutos cuando entonces dijo “ me vale madres si te dejo
preñada estas tan rica que te la voy a dejar adentro” se referia a su
leche!!, yo trate de quitarme patalie y me movi pero fue inutil porque el
me sujeto bien fuerte y entonces senti algo casi hirviendo, haaa!!! se
sentia delicioso! Voltie hacia abajo y vi unos chorros de leche que se
salian de mi concha, su leche casi me quemaba pero desataba una serie de
sensaciones increíbles. Yo quede cansada después, y mi hermano también,
pero Julián seguía con la verga firme, yo me sentía riquísima después de
escuchar los gemidos de placer de mi hermano asi k voltie y le dije a
Julián quieres metermela tu también, y el sonrió y dijo si, pero por
atrás, entonces mi hermano se ataco de la risa, órale Sara párate y saca
las nalgas mi amigo también se quiere divertir, yo estaba cansada y ya la
verdad no quería nada así que les dije que no, habia escuchado que por
atrás es mas doloroso pero mi hermano se enojo y me jalo el mismo para
ponerme en pie, y me tomo del pelo y me dijo te vas a dejar puta y ya!!!
Yo empecé a moverme por qué ya no quería pero entre los dos me sujetaron
fuerte, Julián desde atrás me habría las nalgas para meter la punta de su
verga en mi culito, su verga era mas grande que la de mi hremano me
gustaba pero yo no quería que me la metiera ahí!! Al tratar de meterla
julian se detuvo y dijo no esta relajada aun y metió uno de sus dedos que
si entro, lo saco lo chupo y lo volvio a meter tratando de lubricarme, en
ese momento me volvi a sentir excitada pero aun así yo seguía moviéndome
tratando de safarme de los dos, no quería que me metiera la verga en el
culo, pero lo iban a hacer a la fuerza, yo empecé a llorar, fue entonces
que mi hermano agarro una camara de la mesita de la sala y me empezo a
tomar fotos desde diferentes angulos y me dijo si no te calmas todos van
a ver estas fotos, yo empece a llorar mas pues en las fotos yo salía
medio empinada con la punta de la verga de julian en las nalgas, ya por
favor déjenme!!, empecé a gritar pero en eso que Julián me aprienta
fuertísimo contra el y pude sentir un dolor espantoso, ya la tenia toda
metida y mi hermano se reia a carcajadas, Julián gemía mientras bombeaba
despacito, porque mi culito estaba súper estrecho y no podia moverla tan
fácilmente, yo mientras seguía llorando y mi hermano seguía sacándome
fotos desde atrás las veía y se reía con estas me vas a hacer rico
hermanita ya veras, en eso su verga se le volvió a parar porque mis fotos
lo excitaban muchísimo, y verme cogida desde atrás por su amigo también.
Julián seguía bombeando cada vez con mas ritmo y pronto el placer llego
ha mi también, sola empecé a gemir, porque empecé a sentir unas
contracciones que nunca habia sentido antes como que mi concha se habria
y se cerraba, en eso que mi hermano se pone enfrente de mi me empezo a
besar en la boca y a manosear mis tetas, ya vez no te duele tanto!!!! Y
saco unas pinzas para la ropa y me las puso en los pezones, otra vez
dolor y ahora en los pezones!! Pero verme asi lo ponia a mil y en eso que
empieza a metermela otra vez, ahora mas suavecito bombeándome al ritmo
que Jualian me bombeaba desde atras el placer se intensifico casi podía
sentir que las dos vergas chocaban una desde el culo y la otra por la
concha, las contracciones volvieron fuertísimas y sentí que me moría,
grite y grite, era riquísimo, yo me movía con el ritmo, apretaba las
nalgas de mi hermano hacia mi, julian gemia los tres teníamos espasmos de
placer, era grandioso, me sentia una super puta, cojida por dos hombres,
al mismo tiempo, en eso senti chorros y chorros de semen por atras y por
adelante, sacaron sus vergas y nos recostamos en el sofa, mi hermano ya
ni podia hablar de tan cansado que habia acabado, los bese en la boca
como agradeciendo, después de ese dia segui cogiendo con mi hermano y con
los amigos que llebaba a la casa,y asi me volvi una puta alos 13 y no es
cualquier cosa....
Y mi hermano me desvirgó

Izakyel([email protected])
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¿Cómo le dices que no a tu hermano adolescente cuando te suplica que lo


desvirgues después de haberte dado una mamada espectacular? Version
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Y mi hermano me desvirgó
Aquella tarde pintaba bien. El profesor de Educación Física había faltado
sin previo aviso por un problema familiar, y al no haber reemplazante nos
dejaron salir antes.

Mientras caminaba hacia mi casa hice un repaso mental de las actividades


de mi familia a esa hora: mi viejo aún estaba en la oficina; mi mamá
seguramente no había regresado de la casa de mi abuela; y mi hermano
Fernando debía haber ido a la casa de su amigo Alejo para preparar una
materia de la Facultad.

Sí, todo indicaba que iba a estar solo, y ya me imaginaba cómodamente


instalado en el sillón grande de la sala con el televisor para mí. Pero
al llegar a casa me sorprendió encontrar la puerta sin cerrojo y las
persianas levantadas. Entré en la sala, y entonces vi en uno de los
sillones una mochila que de inmediato reconocí como la de Alejo.

"Pero . . . entonces debe estar aquí!" pensé. El corazón me golpeó más


fuerte en el pecho. Alejo ¡Cómo me gustaba el tipo! Tenía la edad de mi
hermano, diecinueve años, pero su cuerpo fibroso y su cara angulosa lo
hacían parecer más grande. Yo me quedaba subyugado cada vez que venía a
casa, aunque me cuidaba muy bien de dar alguna señal – ni a él ni a mi
familia – sobre mi atracción por los hombres. La verdad es que con quince
años mi experiencia sexual era bastante escasa: cierto es que ya había
paladeado varias vergas y me había manoseado y besuqueado con algunos
chicos, pero técnicamente seguía siendo virgen. Oportunidades no me
habían faltado, porque mi culo redondo y parado llamaba mucho la atención
y varios tipos casados del club me habían tirado los tejos muy
disimuladamente. Pero aunque me moría de ganas por sentir una tranca
taladrándome, por una u otra cosa no me animaba a darme el gusto.

Al ver la mochila, por lógica supuse que mi hermano también estaba en


casa. Mmm . . . esa era otra cuestión. Fernando también era un flor de
tipo. Medía como un metro ochenta y pico, y como jugaba al handball (al
igual que Alejo) tenía muy buen lomo. Además era guapo, y tenía ese no sé
que atraía todas las miradas. Yo, desde que tenía trece años fantaseaba
con mi hermano, pero la idea de follar con él me parecía inmoral y por
eso trataba de borrar cualquier pensamiento al respecto. Claro que a
veces se me hacía muy difícil porque compartíamos el dormitorio desde
chicos, y la vista de ese cuerpo trabajado durmiendo al lado mío me ponía
al palo constantemente.

Dejé mis cosas sobre la mesa, y sintiéndome algo excitado por la


presencia de los muchachos en casa, hice una recorrida para buscarlos.
Por cierto, me había extrañado no encontrarlos en el comedor, y para
aumentar mi desconcierto tampoco estaban en la cocina o en el jardín.
Sólo me faltaba buscar en el dormitorio, y hacia allí me encaminé. Pero
cuando llegué, me encontré con la puerta cerrada.

"¿Y esto? ¿Solos en la casa y con la puerta cerrada?". Me acerqué, y al


hacerlo me pareció sentir ruidos sordos, algo así como gemidos y
murmullos sofocados. En mi inocencia creí comprender la situación, y
pensé que los guarros estarían viendo una película porno en la
computadora. Iba a golpear la puerta para sobresaltarlos, pero entonces
un pensamiento me cruzó la cabeza:
"¡Tal vez se la estén meneando!".

La idea de ver a Alejo y a mi hermano con sus vergas duras en las manos
me excitó terriblemente, y en puntas de pie me alejé de ahí. Salí de la
casa, y caminando sigilosamente por el jardín me acerqué hasta la ventana
de nuestro dormitorio. Para mi fortuna la persiana no estaba del todo
baja, y la luz de la tarde me permitía ver sin ser visto.

Me acomodé muy despacio, sin hacer el menor ruido. En mi mente ya estaba


todo resuelto: si se estaban pajeando, lo disfrutaría sin que lo
supieran; y si no estaban haciendo nada volvería sobre mis pasos,
golpearía la puerta de la habitación y les pediría que me dejasen ver la
película con ellos.

Pero nunca me imaginé que iba a ver lo que vi.

Mi hermano estaba de pie, con el torso desnudo y la verga totalmente dura


fuera del pantalón. Agachado frente a su entrepierna y aferrado a su
cadera estaba Alejo, mamándole la tranca con absoluto deleite. Fernando
tenía los ojos cerrados, y mientras gemía suavemente le acariciaba la
cabeza a su amigo, que también dejaba escapar sordos quejidos de gozo.

Mis ojos no daban crédito a lo que veían. Tragué duro, y mientras mi


respiración se agitaba mi verga se alzó bruscamente debajo de mis
pantalones.

Sin saber que tenía público, Alejo siguió con su tarea un par de minutos
más. Después se puso de pie, y le dijo a mi hermano algo que no llegué a
escuchar. Fernando miró el reloj e hizo una mueca, pero Alejo puso cara
de súplica. Mi hermano sonrió y movió la cabeza como diciendo que sí, y
entonces Alejo se dio vuelta, se bajó los pantalones y el slip, y dejó al
aire su hermoso par de nalgas. Luego se apoyó junto a la cama de mi
hermano, y reclinándose puso el culo en pompa y se lo ofreció.

Fernando caminó lentamente hacia donde estaba su amigo, y con cada paso
que daba la verga agarrotada saltaba ostensiblemente, corcoveando como un
potro salvaje. Yo ya me había deleitado con la vista de la tranca de mi
hermano en las duchas del vestuario del club, pero en estado de reposo. Y
si bien la había visto dura algunas noches, cuando él soñaba vaya a saber
con qué, siempre estaba tapada y contenida por la tela del boxer. De
manera que esta era la primera vez que la veía en su plenitud, dura y
enorme, surcada de venas y goteando una mezcla de saliva y líquido
preseminal.

Cuando mi hermano llegó junto a su amigo le acomodó la cabeza de la polla


entre las nalgas, y de un solo empujón se la incrustó en el culo. Alejo
se quejó, pero enseguida se recompuso y apoyándose en la cama endureció
los músculos de sus fuertes piernas para soportar los embates de
Fernando.

El espectáculo me había puesto la verga tan dura que me dolía, y tuve que
liberarla de la prisión de mis pantalones, sintiendo como latía,
amenazando con escupir leche de un momento a otro.
Mientras tanto, Fernando y Alejo seguían en lo suyo. Mi hermano sostenía
a su amigo por las caderas, y en cada arremetida le enterraba la verga
hasta la raíz. Alejo tenía los ojos semicerrados, y en su cara tal viril
se dibujaba una expresión de placer indescriptible que me hizo sentir
envidia. El que lo estaba follando era mi hermano: ¿Por qué yo nunca lo
había podido disfrutar de esa manera?. Entonces todos mis pruritos
desaparecieron. Me imaginé en el lugar de Alejo, sacudido por los golpes
de pelvis de Fernando, sostenido por sus fuertes manos mientras me
taladraba con su enorme y durísima verga . . .

Fue demasiado, y sin necesidad de tocarme mi polla empezó a lanzar


potentes chorros de lefa uno tras otro.

Casi al mismo tiempo Alejo comenzó a quejarse roncamente, y segundos


después su verga – que no era nada despreciable – también empezó a
escupir trallazos de leche . . . sobre la remera de Fernando que estaba
en la cama.

"Guarro!! Acabaste en mi remera!!" exclamó mi hermano.

"¡¡Perdón!!" dijo Alejo con la voz entrecortada por los espasmos que aún
lo sacudían. Entonces Fernando sacó la verga del culo que la cobijaba, y
después de meneársela un par de veces comenzó a correrse sobre la espalda
de Alejo regando abundantemente con su gelatinosa guasca la remera de su
amigo.

"No, guacho, no!!".

"Ahora estamos a mano!!".

Rieron, y después de darse un beso de lengua terrible Alejo se sacó la


ropa bendecida por la lefa de mi hermano. Fernando hizo un bollo con las
dos prendas, lo arrojó al fondo de su lado del placard, y de un cajón
sacó dos remeras limpias: una para él y una para Alejo. Después le quitó
el cerrojo a la puerta, y ambos fueron al baño para lavarse.

Aunque no había tomado parte activa en la fiesta, me sentía agotado.


Mientras miraba escurrir mi abundante acabada por la pared comprendí que
de seguro ahora se irían, y rápidamente me metí en la casa, oculté las
cosas que había dejado sobre la mesa y me escondí en el lavadero. Minutos
después sentí unos pasos, las voces de los dos alejándose, y finalmente
el ruido de la puerta de calle. Cuando estuve seguro de que no
regresarían salí de mi escondite y fui derechito a nuestro dormitorio.
Abrí el lado del placard de Fernando, y sin revolver mucho encontré lo
que buscaba: las remeras sucias.

La leche aún estaba fresca, blanda. Por unos instantes me sentí un


degenerado, un asqueroso por lo que iba a hacer. Pero mi calentura pudo
más que todo, y tomando la remera de mi hermano me llevé a la boca esa
gelatina blancuzca que había escupido la verga de Alejo. Una y otra vez,
mi lengua pasó por esa parte de la tela, recogiendo los restos pegajosos
de semen. Después hice lo mismo con la remera de Alejo. Pero esta vez,
sabiendo que la guasca que estaba lamiendo era la de Fernando, mi tranca
(que ya se había puesto dura) empezó a escupir nuevamente, empapando mi
slip con mecos tibios. Fue una sensación gloriosa: acabar mientras, de
alguna manera, saboreaba a mi hermano.

Cuando me calmé puse las remeras en el lugar que las había dejado
Fernando, y me cambié la ropa interior babeada con mi propia leche.

Casi una hora más tarde regresó mi madre, y a la hora habitual, mi padre.
Fernando volvió a casa bastante tarde, justo para la hora de la cena.
Obviamente ni se imaginaba que yo había presenciado su fiestita, y se
comportaba como si nada hubiese pasado. Por supuesto yo hacía otro tanto,
pero mientras cenábamos no podía evitar mirarlo sin que se me endureciese
la polla.

Cuando llegó la hora de acostarnos, yo me demoré con cualquier excusa. En


realidad quería entrar al dormitorio una vez que Fernando estuviese
dormido, porque estaba seguro que al verlo en boxer – él siempre dormía
sólo con eso - me iba a poner al palo. Y así fue. Bastó poner un pie en
la habitación y verlo boca arriba, con ese paquete abultando en la
entrepierna, para sentir como mi verga se hinchaba y latía furiosamente.

Sin prender la luz del velador me zambullí en la cama, y aunque hacía


calor me tapé con la sábana para ocultar mi descomunal erección. Traté de
dormirme, pero en mi cabeza daban vueltas las escenas de la orgía de la
tarde, y por sobre todo la imagen de la verga de mi hermano escupiendo
torrentes de leche.

No pude más, y sin pensar en nada salté de mi cama y me acerqué a la de


Fernando.

Mi hermano dormía profundamente, pero motivado por vaya a saber que


recuerdo su miembro se alzaba tentador dentro del boxer blanco formando
una carpa enorme.

Mi corazón latía acelerado por lo que iba a hacer, pero estaba decidido.
Y así, con mucho cuidado tomé el elástico de la ropa interior de
Fernando, y con toda suavidad bajé la prenda hasta dejarle al descubierto
el rabo. ¡Dios! ¡Qué espectáculo! Se veía enorme, vibrante, con las venas
hinchadas que lo hacían cabecear, la cabeza brillante por las gotas
blanquecinas que escurrían del ojete . . .

Los sentidos se me nublaron, y con la mente en blanco acerqué mi boca a


esa golosina apetitosa . . . y la engullí. Mis labios apresaron
suavemente el tronco duro, y mi lengua comenzó a saborear la carne
palpitante dejando surcos de baba en cada subida y bajada. Era la verga
más grande que hubiese tenido en la boca, y cada vez que mis labios
rozaban la raíz, la cabeza me cosquilleaba en la garganta.

Y entonces, lo previsible: mi hermano se despertó.

De repente sentí su mano tomándome de los cabellos, y sin prender la luz


Fernando se sentó en la cama absolutamente sorprendido.

"¡¡¡¿Qué haces pendejo?!!!".


Mi respuesta fue breve, pero efectiva.

"Lo mismo que Alejo".

Hubo unos instantes de silencio que me parecieron eternos. Después, los


ojos de mi hermano brillaron en la penumbra, y mientras sus músculos se
relajaban me acarició la mejilla con los dedos mientras me decía:

"Entonces sube a la cama, que vas a estar más cómodo".

Las palabras sonaron como música en mis oídos. Arrodillado entre las
piernas de Fernando, reanudé casi con desesperación mi acuoso masaje
sobre la verga agarrotada. Mi hermano me acariciaba la cabeza, diciéndome
cosas que me ponían cada vez más caliente, como "¡¡Sí, chúpala así!!" o
"¡¡Cómetela toda, chiquito!!".

Los dos estábamos gozando como locos, pero yo quería más. Y por eso en un
momento dejé de mamar y exclamé:

"Por favor, fóllame!!".

"No, yo no . . . "

"Por favor, te lo ruego!!".

"Pero . . . alguna vez te han dado por el culo?".

"No. Pero quiero que seas el primero. ¡Por favor!".

En el rostro de mi hermano bailoteó una sonrisa lujuriosa, y asintiendo


con la cabeza se bajó de la cama y me acomodó boca arriba con las piernas
abiertas y flexionadas. Lentamente me sacó el slip, dejando mi culo al
aire. De su mesa de luz sacó un pomo con lubricante, y después de
colocarse una buena cantidad en los dedos empezó a introducirlos uno a
uno en mi virgen hoyito, dilatándolo, preparando el camino para lo que
vendría a continuación. Fueron unos cuantos minutos de suaves masajes, en
los que las falanges de mi hermano abrieron lenta pero firmemente mi
apretado agujero.

"¿Listo?".

Asentí, ansioso por sentir a mi hermano ensartándome. Entonces Fernando


acomodó su polla en la entrada de mi culo, y muy suavemente empezó a
empujar.

No sé si fue el masaje previo con los dedos, la dilatación provocada por


la excitación que yo tenía, o el deseo que me consumía por devorar esa
verga dura y jugosa. La cuestión es que bastó un suave empujón, una
arremetida con la pelvis . . . y mi hermano me desvirgó.

"Sí, Fer, sí!! Hasta el fondo, hasta el fondo!!".


Claro que mi hermano no necesitaba que lo alentase. Sus fuertes manos me
tomaron de las caderas, y sujetándome firmemente comenzó a meter y sacar
su fierro de mi culo. Yo me mordía los labios para sofocar los gritos de
placer, y mientras mi cuerpo se sacudía sobre la cama sentía como mi
hermano resoplaba con cada arremetida. A mi mente vinieron las imágenes
de la tarde, y comprendí al instante la cara de felicidad y gozo de
Alejo.

"Uh! Hermano! Qué apretado tienes el culo!! ¿Me sientes dentro tuyo?!".

"¿Que si te siento? ¡¡Claro que te siento Fer!!· Me estás


enloqueciendo!!".

Pronto los dos estuvimos gimiendo como posesos, tratando de no hacer


mucho ruido para no despertar a nuestros viejos.

"No puedo contenerme más!! Voy a acabar!!" susurró de pronto entre jadeos
mi hermano.

"Sí, Fer, sí!! Dame todo, por favor!!·".

Fernando dejó de bombear, y mientras su cuerpo se sacudía con espasmos


comenzó a largar ardientes trallazos en mis entrañas. Mi esfínter recién
estrenado sentía cada latido de la gruesa tranca de mi hermano, y la
indescriptible sensación me provocó la acabada más abundante de mi vida
hasta ese momento.

Cuando nos calmamos, mi hermano sacó suavemente su verga de mi culo y se


acostó al lado mío. Buscó mi boca con la suya, y me dio un beso de lengua
como para dejarme sin dientes.

"Gracias, Fer!".

"Tonto!" me dijo él mientras me revolvía el pelo cariñosamente.

"¿ Y ahora?".

"¿Ahora? Pues chiquito, me parece que vas a dormir poco" me dijo


sonriendo.

Y estaba en lo cierto. Mi hermano parecía excitadísimo con el cuerpo


virgen que tenía a su disposición, y me cogió durante horas en todas las
posiciones imaginables. Y yo, por supuesto, lo dejé hacer sin oponer
ninguna resistencia. Además, al otro día era sábado y yo no tenía que
madrugar para ir al colegio.

Al final de la maratónica sesión de sexo me dormí en la cama de Fernando,


agotado. No sé cuanto tiempo pasó, pero cuando me desperté una luz tenue
se filtraba por la persiana entreabierta indicando que el amanecer estaba
próximo. A pesar de estar medio dormido me di cuenta que me hallaba en mi
cama, lo cual me desconcertó. Lo que había pasado me parecía tan loco que
no estaba seguro si lo había vivido, o sólo lo había soñado. Pero mis
dudas se disiparon cuando giré la cabeza y me encontré a mi hermano de
pie junto a mi cama, con la verga totalmente dura en una mano y la remera
sucia de Alejo (la misma remera que yo había lengüeteado), en la otra. Al
verme despierto sonrió, y señalando la marca que su guasca había dejado
en la prenda me dijo mientras acercaba su babeante tranca a mi boca:

"Sabe mejor si la pruebas fresca".

Y doy fe que tenía toda la razón.


COGIENDO CON MI HIJO PUBLICADO POR JOSEFINA EL 15/12/2008 EN AMOR FILIAL
"Tras separarme de mi marido, mi calentura era tal que con mi hijo, quien
ya se habia fijado en mi, terminamos haciendonos amantes. "

Gris medioGris claroRosa claroBlanco


Cogiendo con mi hijo

Acabo de cumplir 42 años de edad y 2 de separada. Tengo dos hijos, Pablo,


de 20, y Sofía de 16. Con Gustavo, mi ex marido, nos conocimos en la
secundaria y nos pusimos de novios en cuarto año. Ya egresados y con 20
años nos casamos muy enamorados, y así nos mantuvimos hasta hace tres
años cuando, por problemas económicos que hasta entonces nunca habíamos
tenido, la relación se desgastó y decidimos alejarnos, sin dejar de
querernos ni estimarnos tanto como el primer día. Es más, en los últimos
meses cada tanto tenemos encuentros sexuales en los que la paso (y
pasamos) 10 puntos. Lamentablemente, al menos por ahora, quien sabe más
adelante, no es el momento de volver a estar juntos, aunque lo hemos
charlado varias veces y la idea nos gusta a los dos, y supongo que a
nuestros hijos también...... bueno, al menos a Pablo hoy creo que no.
¿Por qué? Paso a explicar.

Sin peleas fuertes de por medio, con Gustavo acordamos separarnos. De


inmediato dejamos de tener una relación fluida, salvo por lo concerniente
a nuestros hijos y lo que tiene que ver con los apremios económicos. Al
principio, con él nunca nos juntamos a tomar un café por ahí, ni nos
encontramos en casa para cenar o almorzar la familia toda. Desde el
comienzo de nuestra separación, preferimos hacer las cosas así porque
supusimos que sería más sencillo sobrellevarla.

Solo ocho meses después de separada, me animé a salir con un compañero de


trabajo. Pintón, buen tipo, alegre, Federico me terminó convenciendo para
que un sábado en la noche fuéramos a tomar algo primero, al cine después
y a cenar por último. O mejor dicho, anteúltimo, porque para cerrar la
velada terminamos cogiendo en cada rincón de su departamento. Ni el
lavadero se salvó de nuestros polvos. La pase muy bien, para qué negarlo.
Pero ni por asomo fue una noche comparable a las que pasaba con Gustavo.
No tengo queja alguna de Federico, pero mi ex sí que me cogía como los
dioses. No le faltaba ni imaginación ni potencia. Para él, cinco, seis o
siete polvos en cada culiada eran como si nada. Era evidente, también en
el sexo lo extrañaba, pero habíamos tomado una decisión que, por dura que
fuese, debíamos respetar al menos hasta cuando ambos sintiéramos que era
nuestro momento.

Cuando Pablo me vio volver a casa el domingo al mediodía, no lo tomó a


bien. Aunque no hizo escándalo, su mala cara y actitud hacían evidentes
que no estaba de acuerdo con mi salida, sobre todo porque en esos
momentos él tenía la esperanza que de que sus padres volvieran a estar
juntos. Como su postura parecía inamovible, unos días después decidí
hablar con él. Entendió a medias, pero creo que más para dejarme conforme
que por convencimiento propio. Y entonces cedí yo: no saldría con nadie
más hasta ver que pasaría definitivamente con Gustavo. Estuvo de acuerdo
y nuestra relación volvió a su cauce normal, al menos era lo que creía
yo.......

Soy una mujer de buen cuerpo. Sin ser una diosa, tengo muy en claro que
sí soy linda, incluso de cara. Morocha, de piel clara, lomo mantenido a
base de una dieta saludable y ejercicios en el gimnasio, al que vamos con
Sofía dos a tres veces por semana, en la calle no dejo de sacar miradas
de hombres cuyas edades van de los 15 a 50 años. Además me gusta vestir
bien, sin que por esto se entienda vestir con ropa de marca. No. Sólo
bien, con ropa de moda acorde a mi edad, colores vivos, moldes que
acentúen mis virtudes y escondan o hagan parecer mejores aquellas
características que no me gustan, como por ejemplo mis tetas, que no son
enormes sino más bien chicas: miden 85. Además soy una mina muy caliente.
Necesito sexo. Lo amo. Me enloquece. Me da vida. Me rejuvenece. Con
Gustavo siempre lo tenía, a cualquier hora del día y donde fuera. No se
como aguante esos ocho meses hasta abrirme de piernas con Federico. Creo
que fue más bien la depresión post separación lo que disimuló la
necesidad de las hormonas.

A partir de que hablé con Pablo, lo noté cambiado. Los primeros meses
pensé que era puro entusiasmo de parte de un chico esperanzado por saber
que su madre se reservaba sólo para su padre. Muy cariñoso, compañero,
buena onda, atento, seductor.... ¿Seductor? Un día mientras estaba en la
cama mirando tele pero en realidad pensaba en el cambió positivo de mi
hijo, se me cruzó por la cabeza ese adjetivo calificativo: seductor. A
partir de entonces me inquieté y decidí prestar más atención en sus
actitudes y ver si estaba o no en lo cierto. Entonces caí en la cuenta de
ciertas “nuevas cosas” en él: andaba en bóxer muy a menudo, y mil veces
me abrazaba cuando sólo estaba vestido con ellos. Al terminar de ducharse
salía del baño con la toalla atada en la cintura y siempre pasaba por
delante mio, así estuviese en la cocina. Sólo se cuidaba de hacerlo si
Sofía estaba en casa. Piropos del tipo “que linda estás mami”, “epa que
pollerita te pusiste, que buenas piernas”, “si fueras la mamá de un
amigo, ay Dios lo que no haría”..... Si, era obvio, me estaba seduciendo
y yo tardé meses en darme cuenta. Y pensar que creía que su rol de “buen
nene de mamá” era por su felicidad de verme posiblemente de nuevo junto a
su papá.

Ya hacía tres meses que me había visto con Federico. Necesitaba acción y
sólo me satisfacía masturbándome en cualquier lugar de la casa a
cualquier hora, siempre que los chicos no estuvieran. Sólo en la ducha o
en mi habitación a la noche, lo hacía aunque ellos se encontraran. Y de
la indignación que tuve en un principio por verlo así a Pablo (nunca me
animé por pudor a recriminarle nada) fui pasando a sentir cierta mezcla
de indiferencia y curiosidad. Indiferencia no es la palabra.
Definitivamente no. Sería más acorde decir “necesidad”. Que luego se
transformaría en alegría, ansiedad y vicio. Una noche, estando yo en la
cama y luego de que mis hijos se hayan despedido de mí para irse a
dormir, me sorprendí masturbándome pensando primero en mi ex. En el
ratoneo que pasaba como una película por mi mente, yo disfrutaba a pleno
me mojaba, acariciaba mis pechos, mi clítoris, el agujero de mi culo, me
chupaba los dedos con mis jugos y pensaba en Gustavo, hasta que de
repente Gustavo no era más Gustavo, se iba transformando en Pablo, así
como una esfumatura, el efecto del cine, la imagen de Pablo iba cobrando
nitidez hasta representarse completa, vívida. Me besaba, me chupaba, me
tocaba y me metía sus dedos y su pene. Lo chupaba, lo besaba, lo
acariciaba, le comía esa pija que sabía enorme de ver su bulto en los
calzoncillos. Yo estaba en un nivel de calentura del 100 por ciento y
continué hasta tener un orgasmo pleno, brutal, delirante, que coincidió
con la imagen de ver a mi hijo sacar su verga de mi concha y, arrodillado
en la cama, apuntarla hacia mí para que sus chorros de leche tibia
cayeran en mi boca, mi cara, mis tetas y mi abdomen, al tiempo que él
estallaba en gemidos de placer al límite.

Quedé con un sentimiento extraño. Me criticaba por pensar en mi hijo


haciéndome el amor, pero sentía que lo había disfrutado muchísimo.
Pensando encontré la respuesta del por qué, o al menos eso creía. Pablo
es muy parecido físicamente y de carácter a su padre. Ambos tienen buen
físico, son atléticos, les gusta hacer deporte, son idénticos de cara,
gesticulan igual, hablan de forma muy parecida, son buena gente los dos,
lindos, amables, cariñosos, responsables..... Y pensando en que me
poseían los dos me encontré tocándome de nuevo, mojada, caliente y en
cuestión de segundos nomás acabé mordiendo la almohada para que Sofía y
Pablo no escuchasen mi grito de placer. Temblaba, estaba agitada y
transpirada. Continué pensando aunque ya más relajada y me dije. Tengo
necesidad de coger. Le prometí a mi hijo que no me fijaría en otro hombre
que no fuera su padre. Pero como todo queda en familia, me sacaría las
ganas con Pablo. Después de todo, él no pondría reparos: si el pendejo me
estaba seduciendo!!!! Evidentemente no tendría ningún problema en cogerse
a la perra de su madre, a esta puta calentona que necesitaba una buena
dosis de pija en las próximas 48 horas o no cumpliría su promesa.

Sofí, mi linda Sofí, se fue a la escuela como todas las mañanas. Pablo
entonces se despertó y en calzoncillos y con la típica erección de quien
recién se levanta, comenzó a pasearse delante de mí en la cocina mientras
le preparaba el desayuno. Abrió la heladera y sacó la caja de leche y
bebió del pico. Me di cuenta de que dejó caer por la comisura de sus
labios, un pequeño chorro de leche que se limpió con la mano mientras me
miraba sonriente. De inmediato actué, le saque el cartón de la leche y lo
dejé sobre la mesada. Le puse la palma de una mano en el pecho y lo
empuje hacia atrás mirándolo con cara de perra.

Me agarró de una muñeca y puso su otra mano en mi nuca, me acercó


bruscamente y nos fundimos en un beso de lenguas apasionado. Sus manos me
recorrieron entera. Parada en una pierna, con la otra lo envolvía
mientras que le metía una mano en la verga y con la otra le apretaba sus
nalgas. No hablábamos. Sólo eran gemidos y acción. Me sacó la camisa del
pijama y dejó mis tetas al descubierto. Con las manos y la boca se
abalanzó sobre ellas mientras que yo, apoyada en el borde de la mesada,
tiraba mi cabeza y mi torso hacia atrás dominada de placer. Chupaba y
manoseaba mis pechos y con la otra mano corrió mi tanga de algodón y se
untó los dedos en mis jugos. Metía y sacaba dos y tres dedos y con el
gordo me frotaba el clítoris. A la mierda que Pablito sabía usar sus
manos. Y la lengua también: me subió a la mesada y se agachó a chuparme
la concha, y acabé en un dos por tres. Se paró y al palo como estaba, me
la clavó de una iniciando un bamboleo que me sacó un orgasmo atrás de
otro. Mientras me la ponía, me levantó un poco del mármol y pasó un dedo
por la concha que chorreaba jugos deliciosos que usó para lubricarme el
culo. Clavó ese dedo de forma maravillosa. Tenía su pija en la concha y
un dedo en el orto que subía, bajaba y daba vueltas. Que placer sentía.
Era como con su padre. Una vorágine de placer.

Me bajó de la mesada y me obligó a chupársela agachada. Se la devoré


durante varios minutos a la vez que el me tocaba las tetas y yo me metía
mis dedos en la concha. Me paró, me dio vuelta y me hizo volcarme de
frente sobre el mármol de la mesada, apuntándole con mi culo. Ya sabía
que iba a entrar por ahí y le dije “no pierdas tiempo”. Me la clavó y
comenzó a sacudir. No paraba y yo acababa una y otra vez. Seguía usando
mis dedos para darme más placer aún. Hasta que dijo: “acabo” y sus
contracciones se transmitieron por todo mi recto hasta cubrir cada célula
de mi cuerpo. Parecía que con la eyaculación Pablo también se metía de
cuerpo entero en mi orto. Como lo sentí, como lo disfruté. Que delicioso.

No hablamos. Sólo nos abrazamos y besamos. Pablo llamó al trabajo para


decir que no se sentía bien y que se quedaría en casa. Teníamos cuatro
horas libres hasta que Sofía viniese del colegio y las aprovechamos.
Cogiendo en la ducha. En mi cama. En la suya. De nuevo en la cocina. En
el comedor. En el jardín. Fue un día de sexo impresionante al mejor
estilo de los que tenía y tengo con Gustavo.

Y al día de hoy casi un año después de esa primera vez con Pablo, lo
seguimos haciendo en todo momento. Es mágico cuando después de coger con
mi hijo voy a encontrarme con Gustavo. Mis dos machos juntos. Ojalá fuera
posible al mismo tiempo. Pero ni uno ni otro aceptaría eso. Y Pablo no
quiere saber nada de que su padre vuelva a casa, pero de a poco va
aflojando porque sabe que ni loca dejaría de coger con él. Seguirá siendo
mi amante por siempre.

Josefina.
MI HIJO MI MACHO PUBLICADO POR ANÓNIMO EL 22/01/2018 EN AMOR FILIAL
"POR ALGUNA EXTRAÑA RAZÓN FUI DESEANDO A MI ÚNICO HIJO HASTA QUE SE
CONVIRTIÓ EN UNA OBSESIÓN Y NO PARE HASTA QUE LOGRE QUE ME HICIERA SUYA"

Gris medioGris claroRosa claroBlanco


Apenas habían trascurrido cuatro meses del fallecimiento de mi esposo
cuando por primera vez sentí el deseo de meterme a la cama con mi propio
hijo de apenas diecisiete años pero dicho deseo rápidamente lo deseche
diciéndome que eso es algo anormal pero con el paso del tiempo lo fui
deseando aun mas hasta convertirse en una obsesión pero no contaba con el
valor para seducirlo y que me hiciera suya y como último recurso y
aprovechando su cumpleaños 18 lo invite a festejarlo en alguna playa del
pacifico mexicano eligiendo en especial las de Oaxaca donde se localiza
Zipolite la playa nudista

Ya en la zona hice que un taxi no llevara a ella y mi hijo dudo en


entrar pero viendo que yo ya me quitaba la poca ropa que tenia puesta no
tuvo más opción que imitarme, ya desnudos entramos a dicha playa donde yo
disimuladamente miraba su verga asiendo cálculos de su tamaño estando
parada y por lo contrario procuraba que me mirara en especial mi vagina
por cierto ya depilada aunque no en su totalidad me procuré una delgada
línea de vellos la cual no solo atrajo la atención de mi hijo también la
de otros visitantes, con ello ya había logrado su atención pero aun
faltaba lo más difícil hacer que estuviera dispuesto a cogerme lo cual
aconteció ese mismo día ya en la intimidad del hotel de nueva cuenta me
saque la ropa frente a mi hijo y lo inste a tomar un baño juntos, su
verga se puso dura pero trataba de que no lo viera y ya bajo la regadera
comencé a enjabonarlo con mis manos yendo con sutileza llegue a sus
nalgas y con lentitud las fui moviendo al frente hasta que toque su verga
ya bien dura, emitió un prolongado suspiro antes de quedar de frente a mí
y preguntarme si de verdad lo quería, no cariño no lo quiero lo anhelo he
pasado noche en vela anhelando este momento solo espero que no me
rechaces y me hagas tuya, como respuesta me abrazo fuertemente y comenzó
a besarme con una pación indescriptible y con sus manos fue acariciando
mi cuerpo en especial mis nalgas y frotaba su verga en mi ardiente
panocha luego de cortar el agua me condujo a una cama donde en misionero
me fue metiendo la verga con cierta lentitud y con ello mi sangre hervía
con más intensidad hasta que le suplique que ya la metiera toda ha por
cierto su verga mide 20 centímetros y atendiendo a mi suplica con solo
dos movimientos me la metió entera, con gemidos y jadeos fui acompañando
sus bombeos y unos ocasionales así papi soy toda tuya has que tu mami sea
la mujer más feliz del planeta y el por su parte no cesaba de decir,
mami, mami que panocha más rica tienes y coges de los más lindo ay mami
eres un amor luego levanto mis pierna para hacerme una penetración más
profunda donde después de más de veinte minutos se vino dejando su leche
dentro de mi

Después de tomar un buen baño el me cuestiono preguntado, mami esto


es solo temporal y por el momento que estamos viviendo o será algo mas
permanente porque a mí me encantaría coger contigo hasta el día que tu
decidas, mi amor a mi me encetaría poder ser tu mujer por el resto de mi
vida pero no descarto la idea que tu consigas una pareja con la cual
vivas el resto de tu vida y a mí me atiendas ocasionalmente, ese primer
día me cogió algo así como veinte ocasiones todas a pelo y dejando su
leche dentro de mí que por fortuna no me embarazo

Adoro a mi hijo y su verga


El pene de mi hermano....relato erotico.
23 DE ENERO DE 2008 - 19:04

Tengo 33 años, me llamo Lidia, tengo un hermano casado un poco mayor que
yo, tiene 37 años. Nuestra relación es estupenda, sobre todo con mi
cuñada, con la que tengo una confianza tal, que nos contamos todos
nuestros secretos más íntimos. Soy bajita y rellenita mis tetas son tan
grandes que varias veces he tenido ganas de operarme para quitarme peso,
pero siempre me convencen para que no lo haga, sobre todo mi cuñada, que
siempre me dice que le doy envidia, mi pelo es largo casi pelirrojo y muy
rizado y soy muy blanca de piel, sobre todo en las zonas que no le suele
dar el sol, soy un poco chapada a la antigua, por lo que eso de tomar el
sol sin bikini, no va conmigo.
Este verano, mi hermano me invitó a pasar unas semanas con ellos en la
playa, la idea no me disgustó y accedí a ello. Los primeros días fue todo
bien. Algunos días mi hermano por motivo de su trabajo tenía que volver a
la ciudad y nos quedábamos Sonia que así se llama mi cuñada y yo solas,
cuando mi hermano no estaba mi cuñada era otra, aunque mi hermano para
nada era un hombre chapado a la antigua, Sonia no se comportaba de la
misma manera, cuando bajábamos a la playa ella solía quitarse el bikini y
quedarse completamente desnuda, cosa que yo al principio me negaba a
hacer, casi siempre ocupábamos lugares reservados de las miradas de los
demás pero a veces era inevitable que los chicos se fijaran en ella,
aunque eso a Sonia parecía gustarle, después de varios intentos por su
parte, accedí a quitarme la parte de arriba y de esa manera y después de
embadurnar mis grandes tetas con crema las dejé al aire. Sonia siempre
que me las veía me decía lo que ella daría por un poco más de tetas.

Una mañana después de ver a un chico tomando el sol completamente


desnudo, y ver su pene que era de un tamaño considerable, nuestra
conversación tomo rumbo a lo sexual, y terminamos hablando de mi hermano,
Sonia me dijo que él no tenía nada que envidiarle a ese chico, ya que
tenía un pene grande y gordo, yo la recordaba de cuando jóvenes, y aunque
la recordaba grande, no tenía ya el tamaño claro en mi memoria, Sonia me
dijo lo que ella disfrutaba con mi hermano, que sobre todo usaba su
lengua de una manera bestial y sabía darle placer consiguiendo que se
corriera varias veces seguidas con solo chuparla, y que algo a lo que
ella tenía reparo era a realizar coito anal, ya que sentía que un pene
tan grande y gorda le destrozaría el culo, y no accedía a sus peticiones,
y de como se había dado cuenta de las miradas de mi hermano hacía mi,
observando mis grandes tetas cuando yo no me daba cuenta. Sin darme
cuenta pasé todo el día caliente y mojada sin atreverme a decirle que a
mi me encantaba el sexo anal, que disfrutaba como una loca con que solo
me rozaran el agujero de mi culo, y que algo que nunca había conseguido
de un chico es que me lo chupara, me moría de ganas por sentir una lengua
dentro de mi culo. Y de solo imaginar la polla de mi hermano en mi culo
abriéndose paso me hacía chorrear flujo los muslos abajo.

Sin saber como, esa tarde, comenzó a rondar por mi cabeza seducir a mi
propio hermano y sabía que no me sería nada difícil conseguirlo, solo
tenía que dejarme ver. Esa noche con el pretexto de que me había quemado
las tetas y el culo, lo dije varias veces, y usé una camiseta más gastada
y que marcaba más mi figura, y un bikini en la parte de abajo, que
algunas veces me metía por la raja del culo, dejando mis nalgas
completamente a su visión. Eso provocó en mi hermano la reacción que yo
esperaba, su polla pronto comenzó a abultar en sus pantalones y sus
intentos para que Sonia no se diera cuenta cada vez eran mayores. Sonia
tenía un sueño pesado, sobre todo cuando se tomaba varias copas, así que
esa noche fue la noche de las copitas, cargadas para ella, y un solo
chorrito de ginebra para mí y para él.

A media noche Sonia ya estaba lo suficientemente cargada para que se


pasara 3 ó 4 horas dormidas profundamente, y mis miradas provocativas
mirando el gran bulto de mi hermano no pasó desapercibidas para él, no
tardó en mandarla a la cama e ir a su dormitorio para cambiarse de ropa y
ponerse el pijama con el que solía dormir, cuando volvió al salón, el
mástil estaba completamente tieso, y lo que decía mi cuñada era
totalmente cierto, el bulto era grande y gordo, más de lo que yo hubiera
imaginado, la sola visión de eso, me mojó hasta los muslos, se sentó en
un sillón, no podía quitar los ojos y me mordía los labios. No fui capaz
de decir nada, me levanté y me dirigí a la habitación de ellos, cerré la
puerta de su dormitorio y la puerta del pasillo al salón, cuando volví me
quedé parada delante de mi hermano, y sin decir nada, me saqué la
camiseta dejando mis grande tetas a su vista, él se bajo el pijama
dejando su terrible palo completamente tieso delante de mis ojos, y
comenzó a hacerse una paja, me coloqué de rodillas delante de él, saqué
su mano y comencé a meneársela yo, sin quitar mis ojos de los suyos,
sabía lo que tenía que hacer, sabía que los tíos se volvían locos cuando
metía sus penes entre mis tetas y se la meneaba con ellas y mi hermano no
iba a ser menos, aunque su terrible tamaño era descomunal, asomaba por
encima de ellas y me dejaba la oportunidad de bajar mi cabeza y chupar o
morder su gran prepucio, me apetecía como una loca chupársela hasta
sentir su corrida en mi boca, tenía que cogerla con las dos manos para
poder abarcarla por completo, y solo conseguía meter en mi boca su
capullo, le abría las piernas y pasaba mi lengua por su grandes bolas que
le colgaban.

Carlos tardó en comenzar a sentir las ganas de correrse, pero sentía que
lo iba a hacer pronto, ya me cogía por los pelos, forzando él mismo mis
movimientos, me dijo que se iba a correr, supuse que lo dijo por si no
quería recibir en mi boca ese rico manjar, pero yo era lo suficientemente
glotona para gustarme el sabor del semen en mi boca, además mi propio
hermano se iba a correr, como desaprovechar esa oportunidad, lo que nunca
supuse fue la cantidad que soltó, los chorros llegaban hasta mi garganta,
y no uno ni dos, fueron más de 7 de caliente y abundante leche que me
hicieron tragar varias veces aguantando la respiración, podía sentir
entre mis dedos como su polla se tensaba para soltar cada chorro, no dejé
de chupar hasta dejarla completamente limpia de todo resto, y lo que me
sorprendió fue que para nada había bajado la dureza ni el tamaño,
mientras se la chupaba me había estado pajeando, por lo que me moría de
ganas de enterrar ese mástil dentro de mi coño, me levanté del suelo,
coloqué mis pies a cada lado de sus muslos, y apartando mi braga con una
de mis manos, con la otro tomé su polla para colocarla en la entrada de
mi cueva y comenzar a sentarme encima suya, estaba tan dura que no hacía
falta guiarla, estaba tiesa como un palo, y era tan gorda que abarcaba
completamente mi cavidad interior, Carlos se había vuelto loco con mis
tetas, las chupaba como si le fuera la vida en ello, mordía mis pezones
llegando incluso a hacerme daño, él estaba loco con mis tetas y yo estaba
loca con su polla, estaba completamente lubricada, pero la sensación de
algo tan gordo dentro era sensacional, nunca antes había sentido nada
parecido con ningún hombre, me costó trabajo conseguir que su polla
entrara por completo, pero merecía la pena sentir como sus huevos topaban
con la entrada de mi culo, y sobre todo sentir sus manos apretando mi
culo, abriendo mis nalgas y chupando sin parar mis tetas, era lo que toda
mujer siempre ha deseado, ser ensartada por algo vivo y que la llene por
completo, y quien me iba a decir a mi que iba a ser mi propio hermano.

No se cuanto tiempo estuve botando literalmente sobre él, el suficiente


tiempo para correrme varias veces antes de sentir como Carlos comenzaba a
moverse debajo mío, buscaba la manera de poder embestirme más fuerte, me
volvió a decir que se corría y como pude le dije que no se preocupara que
tomaba anticonceptivos, me aplastó contra su pecho, y de esa manera
aunque no llegaba hasta el fondo comenzó unos movimientos rápidos que me
llevaron de nuevo a correrme al mismo tiempo que lo hacía él, los dos nos
quedamos quietos recuperando la respiración, podía sentir como su pene
palpitaba e iba perdiendo su dureza dentro de mi coño, se dedicó a
acariciar mis costados, tenía las tetas rojas de tanto chuparlas, y mis
pezones doloridos, me levanté de encima suya y terminé de quitarme la
braguita de espalda a él, mi cabeza no dejaba de dar vueltas, y ahora
deseaba su boca en mi culo, y por si en algún momento se le había pasado
por la cabeza dar por terminada la sesión, iba a mostrarle una de mis
mejores armas, el canal entre mis nalgas y la entrada a mi culo, a mi me
encanta mirármela, siempre he pensado que tengo una entrada bonita, es
alargada, con pequeñas estrías, de un color mucho más oscuras que mi
piel, por lo que resalta y mi agujero es pequeñito, pero engaña, había
conseguido meterme hasta la parte central de una botella de coca cola,
por lo que sabía que mi esfínter daba mucho de si y estaba preparado para
recibir un pene como lel de mi hermano, lo que me daba miedo era el
largo, medía por lo menos 25 o 28 cms, y completamente recta, no era un
pene que se doblara hacía algún lado, era preciosa, el pene más bonito
que había visto en mi vida.

Le di una perspectiva completa de mis nalgas abiertas y la entrada de mi


culo, me giré para mirarlo, y había vuelto a comenzar a hacerse una paja,
eso era buena señal, le dije que no se fuera a mover que iba al baño, me
abrí las nalgas y me empiné para mostrarle el agujero de mi culo, y le
dije que quería hacerle un regalito especial, Carlos sonrió, pero antes
de que me fuera a mover, se levantó y me dijo pegando su pene medio
flácido entre mis nalgas que no me fuera a lavar que le encantaba el
sabor de un buen culo. Me indicó que fuera a mi dormitorio, y él se
acercó a ver como estaba Sonia. Al andar sentía como chorreaba el semen
de mi hermano piernas abajo, y pensé que no debía olvidar limpiar
cualquier resto que pudiera quedar cuando todo hubiera terminado.

Lo esperé sentada en mi cama, cuando entró ya traía su pene medio duro,


se colocó delante mía y tiró de mi cabeza, estaba medio flácida aun y
mucho más rica, me cabía más cantidad dentro de mi boca, y podía sentir
las palpitaciones y como se iba tensando con cada chupada, creo que se
dio cuenta que lo que yo deseaba no era chupársela a él, sino que él me
chupara a mi, me levantó y me dijo que me pusiera a cuatro en la cama,
pudo notar mi sonrisa de oreja a oreja, me coloqué como me había pedido y
dejé caer mi cuerpo en la cama, podía mirarlo, y con mis manos me abrí
las nalgas ofreciéndole una visión completa de lo que se iba a comer, mi
hermano se colocó detrás mío, jugó con sus manos entre mis muslos, me
abría los labios, sentía como aun salía semen y mis jugos mezclados,
pocas veces me había corrido sin llegar a tocarme y esta fue una de
ellas, solo de pensar en su lengua recorrer mis partes me había corrido,
y esto no pasó desapercibido para él, apretó fuerte mis nalgas en sus
manos y abrió mi canal, sentí su lengua en mis vellos, y como fue pasando
por todo el canal completo, la sentí pasar por mi clítoris, luego entre
mis labios, abriéndolos y entrando dentro de mi coño, salió para recorrer
el espacio entre el coño y el culo, ya sabía que iba a correrme cuando
sentí el calor de su lengua y su saliva en la entrada de mi culo, apreté
el esfínter, por un momento me dio reparo, aunque no había hecho mis
necesidades desde la mañana, sabía que podía aparecer algo que no fuera
muy agradable, sabía que para hacer sexo anal, una debía estar muy limpia
interiormente, pero a mi nunca me había dado asco mi mierda y además
tengo que reconocer que me excitaba cuando sentía entre mis dedos esa
sustancia.

Mi hermano con los pulgares abrió la entrada de mi culo, y me sacó de mis


pensamientos, su lengua se clavó dentro de mi culo, no pude evitar soltar
un gemido de placer cuando lo hacía y correrme como una loca, era la
primera vez que me corría con una lengua clavada en mi culo y moviéndose
dentro de él. Pasaba de mi culo a mi coño, metía los dedos a su antojo,
chupaba y mordía mi clítoris, tiraba de mis labios, todos los hombres con
los que había estado, parecían que sentían asco a la hora de lamer un
coño y jamás se acercaban a un culo, mi hermano parecía disfrutar
chupando, quería llegar todo lo profundo que podía, sentía como abría la
entrada de mi culo y metía su lengua como intentando alcanzar el manjar
que estuviera escondido, me sentía mareada, no sabía si me venía un
orgasmo detrás de otro, o era uno solo que no terminaba, me daba lo
mismo, el placer que me proporcionaba la boca y las manos de mi hermano,
me estaban dejando saciada por primera vez en mi vida, refregaba su cara
por todo mi sexo, ya lo sentía irritado y comenzaba a doler, y por mi
cabeza no pasó que no podría aguantar el dolor, sino que si seguía sería
muy doloroso recibir después su polla, así que le pedí que parara por un
momento, a duras penas conseguí que dejara de chupar mi culo, le pedí que
se tendiera en la cama boca arriba, lo hizo sin vacilar, su polla aun no
estaba todo lo dura que ya la había visto antes, así que tendida a su
lado comencé a chupársela, bastaron varias pasadas de mi boca para que
tomara el tamaño y dureza ya conocidas, me daba miedo pensar en meterme
eso por el culo.

Me senté a horcajadas sobre él, y de una sola vez su pene desapareció


dentro de mi coño, me daba miedo, pero con su boca y sus manos había
hecho un buen trabajo, estaba tan lubricada, que la polla de mi hermano
entraba y salía hasta los huevos de mi coño, era una pasada, sentir mis
nalgas chocar contra sus muslos, las dejaba flácidas, y me dejaba caer,
sabía que si seguía me correría de nuevo y lo peor mi hermano conmigo, lo
notaba en su cara. Paré de moverme y levanté mi cuerpo, puse los pies
sobre la cama a cada lado de su cuerpo y me bajé hasta que su capullo
tocó mi cuerpo, sabía que esta posición era en la que había conseguido
meter más cantidad dentro de mi, le dije que por nada del mundo se fuera
a mover, con la boca abierta me dijo que no me preocupara, apreté su
capullo en la entrada de mi culo, y le pedí que tirara de mis nalgas para
abrirlas, en cuanto lo hizo desapareció dentro de mi culo, comencé a
sacarla y meterla despacio pero en cada metida, me la iba hundiendo más y
más, los dos estábamos fijos a como iba entrando su polla en mi culo, de
pronto sentí que no podría aguantar más y me la saqué de mi interior,
debía respirar hondo para recuperar fuerzas.

Carlos me dijo que me tendiera de lado en la cama, quedé del lado


izquierdo, la pierna derecha me la dobló y él se colocó sobre mi pierna
izquierda, la verdad es que la postura me gustó, podía jugar con mis
tetas, estaba descansada, y podría cerrar las piernas impidiendo que las
embestidas fueran fuertes, volvió a buscar la entrada de mi culo, estaba
decidido a correrse en mi culo, así me lo hizo saber, podía sentir como
metía casi hasta la mitad de su polla, con eso le bastaba, aceleraba el
ritmo, el placer que me daba era bestial, me iba a correr de un momento a
otro, sin poder evitarlo, lo iba dejando que entrara cada vez más adentro
de mi, cuanto más sentía en mi interior más placer sentía yo, sus manos
abrían con fuerza mi nalga y de pronto sentí como sus huevos golpeaban
mis nalgas, la tenía completamente ensartada dentro de mi, lo bestial es
que la sacaba casi por completo y la metía con fuerza y eso me daba más
placer de lo que había sentido en mi vida.

Como pude lo hice moverse hasta sacarlo de la cama para colocarme a


cuatro al filo, con voz más fuerte de lo normal y abriéndome las nalgas
para dejarle paso, le dije que me rompiera en dos, sentí el recorrido
completo de su verga dentro de mi, fue como si me rompieran de verdad,
sentía un dolor en el vientre, pero el placer de sentir su polla entrando
y saliendo de mi culo, sentir sus huevos chocando con mi coño, como me
tenía sujeta por las caderas y no me dejaba escapar, merecía la pena de
todos los dolores del mundo, lo único que no deseaba era que el placer
terminara, pero de pronto sentí algo que me quemaba el interior, mi
hermano se estaba corriendo, y yo con él, fue la mejor corrida de mi
vida, la más intensa, la que me hizo estallar la cabeza, tuve que morder
la almohada para que mis gemidos no resonaran en toda la casa. Los dos
caímos en la cama, nos abrazamos y quedé dormida en sus brazos.

Por la mañana cuando desperté ya no estaba, me dolía todo el cuerpo, aun


tenía dilatado mi esfínter, me dolían las tetas, me daba vuelta la
cabeza, no soportaba ningún roce en mis partes, estaba completamente
jodida, pero sin embargo no podía quitar la sonrisa de oreja a oreja. El
único miedo que me daba era la posible reacción de mi hermano, y solo
pensar que solo hubiera sido una noche de desenfreno y que no volviera a
ocurrir.

De pronto la puerta de mi habitación se abrió, mi hermano entró


completamente desnudo, su verga le colgaba llegándole a medio muslo, era
una pasada ver algo tan bello. Me traía un vaso de Colacao me dio un beso
en los labios y me dijo que Sonia estaba con una resaca de miedo, así que
yo también podía quedarme en la cama recuperándome de la noche pasada.

Desde este verano a la mínima oportunidad follamos como locos, y me


derrito de solo pensar en tener su tranca alojada en el culo.
El pene de mi hermano....relato erotico.
CHARLANDODESEXO - 23 DE ENERO DE 2008 - 19:04

Tengo 33 años, me llamo Lidia, tengo un hermano casado un poco mayor que
yo, tiene 37 años. Nuestra relación es estupenda, sobre todo con mi
cuñada, con la que tengo una confianza tal, que nos contamos todos
nuestros secretos más íntimos. Soy bajita y rellenita mis tetas son tan
grandes que varias veces he tenido ganas de operarme para quitarme peso,
pero siempre me convencen para que no lo haga, sobre todo mi cuñada, que
siempre me dice que le doy envidia, mi pelo es largo casi pelirrojo y muy
rizado y soy muy blanca de piel, sobre todo en las zonas que no le suele
dar el sol, soy un poco chapada a la antigua, por lo que eso de tomar el
sol sin bikini, no va conmigo.

Este verano, mi hermano me invitó a pasar unas semanas con ellos en la


playa, la idea no me disgustó y accedí a ello. Los primeros días fue todo
bien. Algunos días mi hermano por motivo de su trabajo tenía que volver a
la ciudad y nos quedábamos Sonia que así se llama mi cuñada y yo solas,
cuando mi hermano no estaba mi cuñada era otra, aunque mi hermano para
nada era un hombre chapado a la antigua, Sonia no se comportaba de la
misma manera, cuando bajábamos a la playa ella solía quitarse el bikini y
quedarse completamente desnuda, cosa que yo al principio me negaba a
hacer, casi siempre ocupábamos lugares reservados de las miradas de los
demás pero a veces era inevitable que los chicos se fijaran en ella,
aunque eso a Sonia parecía gustarle, después de varios intentos por su
parte, accedí a quitarme la parte de arriba y de esa manera y después de
embadurnar mis grandes tetas con crema las dejé al aire. Sonia siempre
que me las veía me decía lo que ella daría por un poco más de tetas.

Una mañana después de ver a un chico tomando el sol completamente


desnudo, y ver su pene que era de un tamaño considerable, nuestra
conversación tomo rumbo a lo sexual, y terminamos hablando de mi hermano,
Sonia me dijo que él no tenía nada que envidiarle a ese chico, ya que
tenía un pene grande y gordo, yo la recordaba de cuando jóvenes, y aunque
la recordaba grande, no tenía ya el tamaño claro en mi memoria, Sonia me
dijo lo que ella disfrutaba con mi hermano, que sobre todo usaba su
lengua de una manera bestial y sabía darle placer consiguiendo que se
corriera varias veces seguidas con solo chuparla, y que algo a lo que
ella tenía reparo era a realizar coito anal, ya que sentía que un pene
tan grande y gorda le destrozaría el culo, y no accedía a sus peticiones,
y de como se había dado cuenta de las miradas de mi hermano hacía mi,
observando mis grandes tetas cuando yo no me daba cuenta. Sin darme
cuenta pasé todo el día caliente y mojada sin atreverme a decirle que a
mi me encantaba el sexo anal, que disfrutaba como una loca con que solo
me rozaran el agujero de mi culo, y que algo que nunca había conseguido
de un chico es que me lo chupara, me moría de ganas por sentir una lengua
dentro de mi culo. Y de solo imaginar la polla de mi hermano en mi culo
abriéndose paso me hacía chorrear flujo los muslos abajo.

Sin saber como, esa tarde, comenzó a rondar por mi cabeza seducir a mi
propio hermano y sabía que no me sería nada difícil conseguirlo, solo
tenía que dejarme ver. Esa noche con el pretexto de que me había quemado
las tetas y el culo, lo dije varias veces, y usé una camiseta más gastada
y que marcaba más mi figura, y un bikini en la parte de abajo, que
algunas veces me metía por la raja del culo, dejando mis nalgas
completamente a su visión. Eso provocó en mi hermano la reacción que yo
esperaba, su polla pronto comenzó a abultar en sus pantalones y sus
intentos para que Sonia no se diera cuenta cada vez eran mayores. Sonia
tenía un sueño pesado, sobre todo cuando se tomaba varias copas, así que
esa noche fue la noche de las copitas, cargadas para ella, y un solo
chorrito de ginebra para mí y para él.

A media noche Sonia ya estaba lo suficientemente cargada para que se


pasara 3 ó 4 horas dormidas profundamente, y mis miradas provocativas
mirando el gran bulto de mi hermano no pasó desapercibidas para él, no
tardó en mandarla a la cama e ir a su dormitorio para cambiarse de ropa y
ponerse el pijama con el que solía dormir, cuando volvió al salón, el
mástil estaba completamente tieso, y lo que decía mi cuñada era
totalmente cierto, el bulto era grande y gordo, más de lo que yo hubiera
imaginado, la sola visión de eso, me mojó hasta los muslos, se sentó en
un sillón, no podía quitar los ojos y me mordía los labios. No fui capaz
de decir nada, me levanté y me dirigí a la habitación de ellos, cerré la
puerta de su dormitorio y la puerta del pasillo al salón, cuando volví me
quedé parada delante de mi hermano, y sin decir nada, me saqué la
camiseta dejando mis grande tetas a su vista, él se bajo el pijama
dejando su terrible palo completamente tieso delante de mis ojos, y
comenzó a hacerse una paja, me coloqué de rodillas delante de él, saqué
su mano y comencé a meneársela yo, sin quitar mis ojos de los suyos,
sabía lo que tenía que hacer, sabía que los tíos se volvían locos cuando
metía sus penes entre mis tetas y se la meneaba con ellas y mi hermano no
iba a ser menos, aunque su terrible tamaño era descomunal, asomaba por
encima de ellas y me dejaba la oportunidad de bajar mi cabeza y chupar o
morder su gran prepucio, me apetecía como una loca chupársela hasta
sentir su corrida en mi boca, tenía que cogerla con las dos manos para
poder abarcarla por completo, y solo conseguía meter en mi boca su
capullo, le abría las piernas y pasaba mi lengua por su grandes bolas que
le colgaban.

Carlos tardó en comenzar a sentir las ganas de correrse, pero sentía que
lo iba a hacer pronto, ya me cogía por los pelos, forzando él mismo mis
movimientos, me dijo que se iba a correr, supuse que lo dijo por si no
quería recibir en mi boca ese rico manjar, pero yo era lo suficientemente
glotona para gustarme el sabor del semen en mi boca, además mi propio
hermano se iba a correr, como desaprovechar esa oportunidad, lo que nunca
supuse fue la cantidad que soltó, los chorros llegaban hasta mi garganta,
y no uno ni dos, fueron más de 7 de caliente y abundante leche que me
hicieron tragar varias veces aguantando la respiración, podía sentir
entre mis dedos como su polla se tensaba para soltar cada chorro, no dejé
de chupar hasta dejarla completamente limpia de todo resto, y lo que me
sorprendió fue que para nada había bajado la dureza ni el tamaño,
mientras se la chupaba me había estado pajeando, por lo que me moría de
ganas de enterrar ese mástil dentro de mi coño, me levanté del suelo,
coloqué mis pies a cada lado de sus muslos, y apartando mi braga con una
de mis manos, con la otro tomé su polla para colocarla en la entrada de
mi cueva y comenzar a sentarme encima suya, estaba tan dura que no hacía
falta guiarla, estaba tiesa como un palo, y era tan gorda que abarcaba
completamente mi cavidad interior, Carlos se había vuelto loco con mis
tetas, las chupaba como si le fuera la vida en ello, mordía mis pezones
llegando incluso a hacerme daño, él estaba loco con mis tetas y yo estaba
loca con su polla, estaba completamente lubricada, pero la sensación de
algo tan gordo dentro era sensacional, nunca antes había sentido nada
parecido con ningún hombre, me costó trabajo conseguir que su polla
entrara por completo, pero merecía la pena sentir como sus huevos topaban
con la entrada de mi culo, y sobre todo sentir sus manos apretando mi
culo, abriendo mis nalgas y chupando sin parar mis tetas, era lo que toda
mujer siempre ha deseado, ser ensartada por algo vivo y que la llene por
completo, y quien me iba a decir a mi que iba a ser mi propio hermano.
No se cuanto tiempo estuve botando literalmente sobre él, el suficiente
tiempo para correrme varias veces antes de sentir como Carlos comenzaba a
moverse debajo mío, buscaba la manera de poder embestirme más fuerte, me
volvió a decir que se corría y como pude le dije que no se preocupara que
tomaba anticonceptivos, me aplastó contra su pecho, y de esa manera
aunque no llegaba hasta el fondo comenzó unos movimientos rápidos que me
llevaron de nuevo a correrme al mismo tiempo que lo hacía él, los dos nos
quedamos quietos recuperando la respiración, podía sentir como su pene
palpitaba e iba perdiendo su dureza dentro de mi coño, se dedicó a
acariciar mis costados, tenía las tetas rojas de tanto chuparlas, y mis
pezones doloridos, me levanté de encima suya y terminé de quitarme la
braguita de espalda a él, mi cabeza no dejaba de dar vueltas, y ahora
deseaba su boca en mi culo, y por si en algún momento se le había pasado
por la cabeza dar por terminada la sesión, iba a mostrarle una de mis
mejores armas, el canal entre mis nalgas y la entrada a mi culo, a mi me
encanta mirármela, siempre he pensado que tengo una entrada bonita, es
alargada, con pequeñas estrías, de un color mucho más oscuras que mi
piel, por lo que resalta y mi agujero es pequeñito, pero engaña, había
conseguido meterme hasta la parte central de una botella de coca cola,
por lo que sabía que mi esfínter daba mucho de si y estaba preparado para
recibir un pene como lel de mi hermano, lo que me daba miedo era el
largo, medía por lo menos 25 o 28 cms, y completamente recta, no era un
pene que se doblara hacía algún lado, era preciosa, el pene más bonito
que había visto en mi vida.

Le di una perspectiva completa de mis nalgas abiertas y la entrada de mi


culo, me giré para mirarlo, y había vuelto a comenzar a hacerse una paja,
eso era buena señal, le dije que no se fuera a mover que iba al baño, me
abrí las nalgas y me empiné para mostrarle el agujero de mi culo, y le
dije que quería hacerle un regalito especial, Carlos sonrió, pero antes
de que me fuera a mover, se levantó y me dijo pegando su pene medio
flácido entre mis nalgas que no me fuera a lavar que le encantaba el
sabor de un buen culo. Me indicó que fuera a mi dormitorio, y él se
acercó a ver como estaba Sonia. Al andar sentía como chorreaba el semen
de mi hermano piernas abajo, y pensé que no debía olvidar limpiar
cualquier resto que pudiera quedar cuando todo hubiera terminado.

Lo esperé sentada en mi cama, cuando entró ya traía su pene medio duro,


se colocó delante mía y tiró de mi cabeza, estaba medio flácida aun y
mucho más rica, me cabía más cantidad dentro de mi boca, y podía sentir
las palpitaciones y como se iba tensando con cada chupada, creo que se
dio cuenta que lo que yo deseaba no era chupársela a él, sino que él me
chupara a mi, me levantó y me dijo que me pusiera a cuatro en la cama,
pudo notar mi sonrisa de oreja a oreja, me coloqué como me había pedido y
dejé caer mi cuerpo en la cama, podía mirarlo, y con mis manos me abrí
las nalgas ofreciéndole una visión completa de lo que se iba a comer, mi
hermano se colocó detrás mío, jugó con sus manos entre mis muslos, me
abría los labios, sentía como aun salía semen y mis jugos mezclados,
pocas veces me había corrido sin llegar a tocarme y esta fue una de
ellas, solo de pensar en su lengua recorrer mis partes me había corrido,
y esto no pasó desapercibido para él, apretó fuerte mis nalgas en sus
manos y abrió mi canal, sentí su lengua en mis vellos, y como fue pasando
por todo el canal completo, la sentí pasar por mi clítoris, luego entre
mis labios, abriéndolos y entrando dentro de mi coño, salió para recorrer
el espacio entre el coño y el culo, ya sabía que iba a correrme cuando
sentí el calor de su lengua y su saliva en la entrada de mi culo, apreté
el esfínter, por un momento me dio reparo, aunque no había hecho mis
necesidades desde la mañana, sabía que podía aparecer algo que no fuera
muy agradable, sabía que para hacer sexo anal, una debía estar muy limpia
interiormente, pero a mi nunca me había dado asco mi mierda y además
tengo que reconocer que me excitaba cuando sentía entre mis dedos esa
sustancia.
Mi hermano con los pulgares abrió la entrada de mi culo, y me sacó de mis
pensamientos, su lengua se clavó dentro de mi culo, no pude evitar soltar
un gemido de placer cuando lo hacía y correrme como una loca, era la
primera vez que me corría con una lengua clavada en mi culo y moviéndose
dentro de él. Pasaba de mi culo a mi coño, metía los dedos a su antojo,
chupaba y mordía mi clítoris, tiraba de mis labios, todos los hombres con
los que había estado, parecían que sentían asco a la hora de lamer un
coño y jamás se acercaban a un culo, mi hermano parecía disfrutar
chupando, quería llegar todo lo profundo que podía, sentía como abría la
entrada de mi culo y metía su lengua como intentando alcanzar el manjar
que estuviera escondido, me sentía mareada, no sabía si me venía un
orgasmo detrás de otro, o era uno solo que no terminaba, me daba lo
mismo, el placer que me proporcionaba la boca y las manos de mi hermano,
me estaban dejando saciada por primera vez en mi vida, refregaba su cara
por todo mi sexo, ya lo sentía irritado y comenzaba a doler, y por mi
cabeza no pasó que no podría aguantar el dolor, sino que si seguía sería
muy doloroso recibir después su polla, así que le pedí que parara por un
momento, a duras penas conseguí que dejara de chupar mi culo, le pedí que
se tendiera en la cama boca arriba, lo hizo sin vacilar, su polla aun no
estaba todo lo dura que ya la había visto antes, así que tendida a su
lado comencé a chupársela, bastaron varias pasadas de mi boca para que
tomara el tamaño y dureza ya conocidas, me daba miedo pensar en meterme
eso por el culo.

Me senté a horcajadas sobre él, y de una sola vez su pene desapareció


dentro de mi coño, me daba miedo, pero con su boca y sus manos había
hecho un buen trabajo, estaba tan lubricada, que la polla de mi hermano
entraba y salía hasta los huevos de mi coño, era una pasada, sentir mis
nalgas chocar contra sus muslos, las dejaba flácidas, y me dejaba caer,
sabía que si seguía me correría de nuevo y lo peor mi hermano conmigo, lo
notaba en su cara. Paré de moverme y levanté mi cuerpo, puse los pies
sobre la cama a cada lado de su cuerpo y me bajé hasta que su capullo
tocó mi cuerpo, sabía que esta posición era en la que había conseguido
meter más cantidad dentro de mi, le dije que por nada del mundo se fuera
a mover, con la boca abierta me dijo que no me preocupara, apreté su
capullo en la entrada de mi culo, y le pedí que tirara de mis nalgas para
abrirlas, en cuanto lo hizo desapareció dentro de mi culo, comencé a
sacarla y meterla despacio pero en cada metida, me la iba hundiendo más y
más, los dos estábamos fijos a como iba entrando su polla en mi culo, de
pronto sentí que no podría aguantar más y me la saqué de mi interior,
debía respirar hondo para recuperar fuerzas.

Carlos me dijo que me tendiera de lado en la cama, quedé del lado


izquierdo, la pierna derecha me la dobló y él se colocó sobre mi pierna
izquierda, la verdad es que la postura me gustó, podía jugar con mis
tetas, estaba descansada, y podría cerrar las piernas impidiendo que las
embestidas fueran fuertes, volvió a buscar la entrada de mi culo, estaba
decidido a correrse en mi culo, así me lo hizo saber, podía sentir como
metía casi hasta la mitad de su polla, con eso le bastaba, aceleraba el
ritmo, el placer que me daba era bestial, me iba a correr de un momento a
otro, sin poder evitarlo, lo iba dejando que entrara cada vez más adentro
de mi, cuanto más sentía en mi interior más placer sentía yo, sus manos
abrían con fuerza mi nalga y de pronto sentí como sus huevos golpeaban
mis nalgas, la tenía completamente ensartada dentro de mi, lo bestial es
que la sacaba casi por completo y la metía con fuerza y eso me daba más
placer de lo que había sentido en mi vida.

Como pude lo hice moverse hasta sacarlo de la cama para colocarme a


cuatro al filo, con voz más fuerte de lo normal y abriéndome las nalgas
para dejarle paso, le dije que me rompiera en dos, sentí el recorrido
completo de su verga dentro de mi, fue como si me rompieran de verdad,
sentía un dolor en el vientre, pero el placer de sentir su polla entrando
y saliendo de mi culo, sentir sus huevos chocando con mi coño, como me
tenía sujeta por las caderas y no me dejaba escapar, merecía la pena de
todos los dolores del mundo, lo único que no deseaba era que el placer
terminara, pero de pronto sentí algo que me quemaba el interior, mi
hermano se estaba corriendo, y yo con él, fue la mejor corrida de mi
vida, la más intensa, la que me hizo estallar la cabeza, tuve que morder
la almohada para que mis gemidos no resonaran en toda la casa. Los dos
caímos en la cama, nos abrazamos y quedé dormida en sus brazos.

Por la mañana cuando desperté ya no estaba, me dolía todo el cuerpo, aun


tenía dilatado mi esfínter, me dolían las tetas, me daba vuelta la
cabeza, no soportaba ningún roce en mis partes, estaba completamente
jodida, pero sin embargo no podía quitar la sonrisa de oreja a oreja. El
único miedo que me daba era la posible reacción de mi hermano, y solo
pensar que solo hubiera sido una noche de desenfreno y que no volviera a
ocurrir.

De pronto la puerta de mi habitación se abrió, mi hermano entró


completamente desnudo, su verga le colgaba llegándole a medio muslo, era
una pasada ver algo tan bello. Me traía un vaso de Colacao me dio un beso
en los labios y me dijo que Sonia estaba con una resaca de miedo, así que
yo también podía quedarme en la cama recuperándome de la noche pasada.

Desde este verano a la mínima oportunidad follamos como locos, y me


derrito de solo pensar en tener su tranca alojada en el culo.

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Fetiches....Relat erotico.
CHARLANDODESEXO - 12 DE DICIEMBRE DE 2007 - 12:45
Fetiches....Relat erotico.
Somos un matrimonio que hemos practicado, en algunas ocasiones, el
intercambio de parejas, así como hemos puesto en practica,
ocasionalmente, nuestras fantasías sexuales. Debo confesar que siempre me
he excitado mucho cuando he visto a Virginia (mi esposa) disfrutar con
otras personas, incluso masturbándose. Algunos sábados, y cuando estamos
solos en casa, colocamos en el vídeo una película pornográfica.

Nos sentamos frente al televisor y vemos las secuencias de la película.


Entonces empiezo a observar a mi mujer, conforme van pasando los minutos,
como se va removiendo en su asiento, excitándose por las imágenes
contempladas. Poco a poco veo como se pasa la mano por encima de su sexo,
frotándoselo sobre la tela de su negligé y de sus minúsculas braguitas,
su cara se va transformando en deseo, en apetito sexual.

Con un leve movimiento de caderas la suave tela de su pijama se desplaza


hasta su cintura dejando al aire sus muslos, estos van abriéndose
conforme su coño se va humedeciendo. Solo de ver el espectáculo me voy
excitando y mi polla noto como se endurece. Me paso la mano a lo largo de
mi miembro. Me quito los pantalones y el mástil emerge orgulloso con todo
su esplendor. Virginia al verlo, mete su mano por dentro de sus braguitas
y se frota el coño, los labios vaginales y el clítoris hasta que llega al
orgasmo. Sus gemidos son excitantes, tanto que oyéndolos me masturbo con
mas fuerza hasta correrme.

Nos gusta imaginar situaciones comprometidas, nos la comentamos y en


alguna ocasión las llevamos a cabo. Como he relatado anteriormente me
encanta ver a mi esposa realizando estas fantasías. Hace poco tiempo le
dije a Virginia que me gustaría ir a una tienda donde venden artículos
sexuales y que ella me acompañara. Gustosamente lo hizo. Nos acercamos a
una tienda especializada en dichos artículos que hay en el centro de la
ciudad donde vivimos. Cuando entramos, y al ver tantos elementos sexuales
expuestos, me recorrió por el cuerpo una sensación de nerviosismo que fue
desapareciendo al ver a mi esposa lo bien que se manejaba en aquella
situación. Se fue directamente al dependiente y le pidió lencería para
una fiesta sexual extraordinaria. Mientras Virginia miraba las prendas yo
me di una vuelta observando los videos, aparatos, fetiches, prendas,
etc., que se exponían en las estanterías. Al cabo de un rato Virginia me
avisó de que ya había comprado todo lo que le había gustado y lo tenia
empaquetado. Pagué y salimos a la calle. Como era temprano (sobre las
diez de la noche) decidimos pasear y buscar un restaurante para cenar.

Mientras íbamos andando mi esposa me cogió del brazo, notando como sus
formidables tetas se restregaban en él, y me comentó lo siguiente: "Juan
me he calentado una barbaridad en esa tienda, viendo tantos penes y de
tan grandísimo tamaño, me gustaría tener una noche loca de sexo, además
te tengo que enseñar lo que me he comprado te va a encantar". Con esa
indicación tan excitante nos metimos en un restaurante italiano que
estaba lleno de gente. Nos acomodamos en una mesa y nos dispusimos a
pedir una pizza y un buen vino. Durante la cena vi como Virginia miraba
sensualmente a todas las mesas que nos rodeaban contemplando sobretodo a
los hombres con lascivia. En un momento observé como su mirada se detenía
intensamente sobre dos personas de unos 30 años y les sonreía con
verdadera malicia. Ellos le devolvían la mirada y las sonrisas. Con un
movimiento tranquilo y muy lentamente, sin dejar de mirarlos y sonreír,
se fue levantando poco a poco la falda y abriendo sus piernas les fue
enseñando el interior de sus muslos así como sus blancas bragas. Los
muchachos se revolvían en sus asientos sin dejar de mirar aquella
extraordinaria visión.

Virginia me comentó: "Como me gustaría comerme esas buenas pollas". Yo le


respondí: "Pues adelante yo solo estaré de espectador". Ella me dijo:
"Espero ponerlos a mil para que no se me echen para atrás, así que espera
un segundo y contempla lo que voy a hacer". A continuación se levantó del
asiento y se dirigió para los aseos. Al pasar cerca de los jóvenes les
echó una mirada penetrante y llena de malicia. Los hombres la
contemplaron como iba contorneándose hacia los lavabos. Al poco rato
salió de estos y en la mano llevaba un trapo blanco que al pasar cerca de
los jóvenes lo dejar caer. Uno de ellos rápidamente lo cogió para
entregárselo y cual fue su sorpresa al ver que le daba las bragas que se
había quitado en los lavabos. Virginia le dio las gracias sonriéndole
voluptuosamente al mismo tiempo que le cogía la mano y se la apretaba con
malicia. Al volver a sentarse, y sin pudor, se subió la falda hasta la
cintura abriendo totalmente sus piernas para dejar ver su coño
extraordinario. Los chicos no daban crédito a lo que veían. Se revolvían
en sus asientos y ya se masajeaban por encima de los pantalones sus
pollas endurecidas por la imagen sexual que estaban viendo. Pero aún no
había terminado Virginia de calentarlos, así que recostándose un poco en
el asiento y metiendo su mano por la entrepierna empezó a frotarse su
coño mirándolos descaradamente.

Entonces me susurró en el oído: "Porqué no vas un momento al baño y me


dejas libre el asiento para traer a los dos a nuestra mesa”. Y así lo
hice. Al cabo de unos diez minutos regresé y ya estaban los dos mozos en
una charla desenfadada con mi esposa. Luego ella me contaría que cuando
yo me marché les invitó a acompañarla indicándoles que si deseaban ir a
nuestra casa para tomar unas copas. Ellos aceptaron pero le preguntaron
por mí. Virginia les contestó que era un cabron consentido, que no la
dejaba satisfecha sexualmente y que consentía que se pudiera acostar con
otros hombres, solo que tenia que estar presente mientras ella follaba.
Los chicos no respondieron. Ya en la mesa y durante la conversación miré
como mi mujer de vez en cuando apoyaba las manos en los muslos de los
muchachos acariciándoselos descuidadamente. En un momento al chico que
tenia a su izquierda le comentó algo en el oído que hizo enrojecer a
este, y con verdadera ansia le dio un beso cálido en su cuello, y con la
lengua le fue mojando hasta la oreja. Viendo que el ambiente creado por
mi esposa se estaba caldeando cada vez mas me levanté y les dije si
deseaban acompañarnos a casa para tomar una copa. Ellos aceptaron
inmediatamente.

Cuando nos fuimos a montar en el coche Virginia dijo: "Nosotros tres nos
vamos en el asiento trasero y él (por mí) que conduzca"

El espectáculo en el asiento trasero del coche era increíble, Virginia


iba entre los dos mocetones y se había subido la falda hasta la cintura,
las piernas abiertas en su totalidad enseñando su sexo chorreante. Con
cada una de las manos, y muy habilidosamente había sacado los penes de
los jóvenes, les estaba masturbando. El de su izquierda le había
desabrochado la blusa y le había sacado sus grandiosas tetas y al mismo
tiempo que la besaba, le tocaba uno de sus pechos y le pellizcaba el
pezón. El de su derecha le mordía el cuello le chupaba la teta libre
junto con el pezón y con su mano le introducía dos dedos por su raja. Los
vehículos que nos adelantaban o iban a nuestro lado se escandalizaban del
espectáculo sexual que llevábamos. Menos mal que el trayecto fue corto y
enseguida llegamos a casa. Al bajar del coche e ir hacia la puerta de
casa descubrí como los tres iban sedientos de lujuria. Entramos y
Virginia me indicó: "Prepárales una copa mientras me preparo para daros
una sorpresa" Me intrigó su indicación y al mismo tiempo me excito. Les
serví la copa que me pidieron y lo mismo hice yo. Ellos se sentaron en el
sofá mientras yo lo hacia en un sillón al lado.

No había pasado ni cinco minutos cuando Virginia apareció en la puerta


del salón de una forma espectacular. Totalmente desnuda a excepción de un
sujetador que solo le empinaba las tetas dejándolas al aire, y con un
tanga minúsculo, terriblemente minúsculo, yo diría que ridículo, o bien
de unas dos tallas menores a la que ella usaba ya que estaba compuesto
por una cinta alrededor de su cintura, otra cinta que iba por sus glúteos
y un trocito pequeñísimo de tela en rosa pálido que no le tapaba
absolutamente nada, además la tela estaba tan ajustada a su coño que esta
se metía dentro de su raja dejando sus labios alrededor de la braguita.
La visión fue tan sorprendente y excitante que tanto los jóvenes como yo
teníamos nuestros penes en la mano y nos estábamos masturbando. Mi esposa
sin dilación y con la cara desencajada por la excitación se dirigió hacia
el que tenia la polla más grande y se la engulló de un chupetón, mientras
con su mano izquierda agarraba el otro mástil para masturbarlo. Al poco
tiempo se levanto y dándole la espalda al que se la estaba chupando, fue
reculando hasta dejar la polla tiesa a la entrada de su almeja. Con mano
maestra se entreabrió los labios del chocho húmedo y puso el pene en la
entrada de este. Poco a poco fue sentándose encima de la picha hasta
enterrarla totalmente en el interior de su cuerpo.

Al mismo tiempo le decía al otro joven: "Ven y aproxímate que te voy a


sacar toda la leche que tienes en los huevos" y se metió totalmente la
polla en su boca. Empezaron los tres a desencajarse llevando un ritmo
frenético. Solo de verlos me excitaba tanto que mi masturbación iba cada
vez mas deprisa. No tardaron los tres en correrse, el que estaba sentado
en el sofá y se la follaba se corrió dentro de su conejo, y al que se la
estaba mamando en su cara y en su rostro. Virginia también tuvo su
corrida pero ella deseaba más. Así mientras le seguía chupando y lamiendo
la polla a uno le restregaba su coño al otro. Pero los chavales no podían
mas y no se empalmaban. Entonces mirándose el uno al otro nos dijeron:
"Tenemos que irnos, lo lamentamos pero otro día podremos seguir más". Se
levantaron y vistiéndose empezaron a ir hacia la puerta. Yo me percaté de
la desilusión tan grande que tenia mi esposa, pues ella hubiera
continuado.

Les acompañé hasta la puerta y me despedí de ellos. Al regresar al salón


vi como Virginia se estaba restregando su almeja. Se estaba masturbando,
con su mano derecha se frotaba el clítoris y se metía dos o tres dedos en
su coño. Con voz entrecortada me pidió: "Juan tráeme de nuestra
habitación lo que encuentres en el interior de la caja que hay encima de
nuestra cama. Necesito tranquilizarme y para ello solo puede hacerlo lo
que hay en ella". Cuando destapé la caja y vi lo que había en su interior
me asuste pues encontré un pene de látex enorme tanto en su grosor como
en su largura. Jamás había visto nada igual ni en las películas porno.
Era de un tamaño descomunal. Lo lleve ante Virginia y le dije: "Esta
polla no le entra a ninguna mujer por muy puta que sea". Ella me
respondió: "Tráela para acá que veras como me la meto totalmente en mi
chocho, te darás cuenta de lo puta que soy". Yo le dije: "Espera un
momento que te traiga la vaselina".

Pero cogiendo el miembro se lo llevó a la boca intentando tragárselo.


Mientras yo fui al cuarto de baño a por la vaselina. Cuando regresé vi
como Virginia se había abierto las piernas totalmente y se intentaba
entrar el monstruoso instrumento. Al momento me arrodillé cerca de ella y
con una mano le echaba vaselina mientras que con mi lengua le daba en el
clítoris. De repente me dijo: "Déjame grandísimo cabron que esta polla me
va a follar como yo quiero". Y al instante empezó con furia a meterse
poco a poco el gigantesco mástil. La cara se le iba descomponiendo
mientras la polla se iba adentrando en su interior, hasta que se enterró
totalmente en ella. Solo de ver aquel espectáculo me excité tanto que
empecé a masturbarme. Entonces ella me dijo sin dejar de meterse y
sacarse el aparato: "Juan necesito que me folles por el culo".

Como ya estaba totalmente empalmado la recliné sobre el sofá dándome la


espalda y le eche un poco de vaselina en el ojete y a continuación le
puse mi picha entre sus glúteos. Poco a poco se la fui metiendo en su
extraordinario culo hasta dejarlo dentro de él. Lentamente fui dándole
movimientos de salida y entrada. Estos cada vez fueron mas deprisa según
notaba como Virginia iba sacándose y metiéndose el enorme pollon.
Entonces ella empezó a susurrar: "Que bien me encuentro me esta follando
un negro por delante y un tío extraordinario por detrás, como me gustaría
que hubiera algún tío mas para chupársela y después me llenara de su
riquísima leche, y que el cabronazo de mi marido me viera como me
follaban todos menos él".

Yo me sonreía mientras le seguía dando por culo. Se daba tan fuerte con
la descomunal polla que creí se iba a partir en dos. Al final nos
corrimos los dos al mismo tiempo y quedamos exhaustos tendidos en el
sofá. Mirándola le dije: "Que grandísima puta eres Virginia" A lo que me
contestó: "Como te dije he tenido una noche loca de sexo y me han follado
como yo quería".

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Hola amigos: esto es algo que jamás he contado a nadie por supuesto……..
Ya se darán cuenta por que no. Pero es algo que he llevado con migo y me
da vueltas en mi cabeza, pues hay ocasiones en las que me siento
arrepentida y sucia, pero también existen momentos que al recordarlo aun
me siento excitada. Aunque me doy cuenta de que es mas común de lo que me
hubiera imaginado, pues de un tiempo acá me e interesado por leer relatos
eróticos y casos como el mió abundan. Bueno!!! Ya dejémonos de palabrería
y mejor les platico lo que me paso. En mi familia somos hermanos muy
desunidos por que mi mama se quedo sola cuando yo era muy pequeña (soy la
menor de todos) y desde entonces tubo que trabajar mucho para poder
mantenernos a todos, así es que cada quien creció por su lado, unos con
mi abuela, otros con tíos, algunos al cuidado de los vecinos etc. Uno de
mis hermanos fue internado en un horfanatorio (dice mi mama que lo
interno por que era muy vago y quería que estudiara y fuera hombre de
bien) así es que se crió muy aparte de nosotros, yo apenas si lo
recordaba, el es mas grande que yo por 8 años. Cuando cumplió los 18 años
regreso a vivir a la casa con nosotros, en ese entonces yo solo tenia 9 o
10 años, recuerdo muy bien una ocasión en que el y yo estábamos acostados
en la cama de mi mama, ella creo que estaba en la cocina, así es que
estábamos solos en su cuarto, el jugaba con migo, agarro mi pie y lo
ponía en distintas partes de su cuerpo y yo tenia que adivinar de que
parte se trataba, su brazo, espalda, cabeza etc. Y en una de esas el lo
puso sobre su pene que estaba erecto y me dice: que parte es esta?, a lo
que yo le conteste no se y me preguntaba de nuevo, pero a mi me daba
mucha pena contestarle entonces el dejo de insistir, quizás pensó que en
realidad yo no sabia por que era muy chica, pero Por supuesto que si
sabia, aunque a mi en ese momento no me excito, me fue indiferente. Paso
un tiempo y el se fue de la casa por que no se entendía muy bien con mi
mama, así es que lo miraba muy pocas veces, pasaron los años el se caso,
yo también, tuve un hijo, me divorcie por que no funciono y me quede sola
con mi hijo, de vez encunado hablaba por teléfono con el o mi cuñada, un
día me propusieron que me fuera a vivir con ellos a los estados unidos y
accedí, con ciertas dudas por que no lo conocía muy bien y no sabia que
iba a pasar pero en fin. Pasaron un par de meses y un día yo me puse un
vestido algo sexy y corto, entonces me di cuenta que el se me quedaba
mirando y es que yo no estaba nada mal, platicábamos sentados en el
sillón y el paso su mano por mi pierna, mi primera reacciona fue quitarla
pues mi cuñada estaba en la casa y además me saco de onda, pasaron los
días y el me miraba como un hombre mira a una mujer que le gusta. Un día
estábamos en su lap top y el miraba unos videos x, en eso pasa uno xxx y
el me dice ups… yo solo me reí, creo que el solo me estaba calando para
ver como reaccionaba yo y pues a mí eso no me asusta en lo mas mínimo,
ese día mas tarde nos quedamos solos en la casa, el en la sala mirando
tele y yo en mi recamara, cuando Salí me di cuenta que el miraba una
película porno, me senté en el sillón y me puse a mirarla también,
entonces jugando el saco dos cobijas, me dio una a mi y el tomo otra para
el, me dijo que para que me sintiera cómoda de hacer lo que quisiera, yo
solo me rei y seguimos mirando la película…muy buena por cierto, en unos
instantes mas me di cuenta de que el se masturbaba por que se escuchaba
el ruido y de reojo miraba el movimiento, yo estaba súper excitada pero
me daba pena hacerlo también, termino la película y se fue a bañar…
¡claro! el ya había terminado con la paja que se había hecho!!! Entonces
me quede sola en la sala y metí mis dedos en mi sexo, estaba escurriendo
por mis jugos, sentía explotar de la calentura, pues me avía aguantado
por mucho rato de masturbarme y entonces ya sola lo hice, aunque no quede
satisfecha por que no me gusta hacerlo yo sola, me gusta que me lo
hagan….cuando salio de bañarse solo se cubría con una toalla, cuando paso
delante de mi la dejo caer y pude ver su pene el cual estaba de nuevo
parado, se tapo y se sentó a mi lado, entonces puso otra película, de las
mismas obviamente, la mirábamos y mi excitación crecía, deseaba que me
penetraran, el me pregunto si me molestaba que se masturbara delante de
mi…le dije que no y empezó a hacerlo mientras mirábamos la película, ya
se imaginaran como estaba yo, quería hacerlo también pero la pena no me
lo permitía, entonces el empezó a tocar mi pierna yo ya estaba muy
caliente, siguió haciéndolo por un rato y empezó a acercar su mano a mi
sexo levantando un poco mi falda con lo cual el alcazo a mirar mi ropa
interior un calzón pequeño y de encaje, por la cual se transparentaba mi
cosita depilada, eso lo calentó aun mas, empezó a meter sus dedos por un
lado y tocar mi sexo lentamente mientras el continuaba masturbándose,
poco apoco llego hasta mi clítoris y lo sobaba ricooo, yo cada vez mas
caliente y mojada, abrió un poco mis piernas y introdujo sus dedos en mi,
lo cual fue muy fácil pues mis líquidos eran abundantes, así mientras el
se la jalaba, a mí me lo hacia con sus dedos, así duramos un rato por,
supuesto yo no tarde demasiado en tener un orgasmo, el me tomo de la mano
y nos fuimos al baño, ahí parados delante de un espejo grande el me
siguió tocando, bajo mi pantaleta y me arrimo su verga mojada de mas, la
acomodo y despacio me la empezó a meter, mi corazón se quería salir de lo
caliente que estaba, se movia dentro de mi ricoo, cada vez mas ricoo…y
mas rápido…uummm….yo lo disfrutaba muchoo, ya tenia mucho tiempo sin sexo
y eso que me estaba pasando me gustaba mucho, en ese momento no quise
pensar en nada solo me deje llevar, quería hacerlo y se lo permití, lo
hacíamos rico, me la metia y sacaba mientras yo lo miraba por el espejo,
yo solo lo disfrutaba….hasta llegar al orgasmo los dos, el la saco para
venirse fuera de mi, el semen y mis jugos me corría por las piernas por
lo que el me ayudo a limpiarme yo no quería mirarlo sentía mucha
vergüenza, el me abrazo y me dio las gracias, entonces yo le dije que
éramos hermanos y eso no estaba bien, me dijo que no me preocupara, que
no pasaba nada, le pedí que se saliera del baño y me metí a bañarme, me
sentía fatal. Pasaron los días y cuando nos quedábamos un momentito solos
el me decía que no estuviera intranquila por eso, que no era nada del
otro mundo, yo me arrepentía mucho pero era extraño por que a la vez
cuando lo recordaba me excitaba de nuevo, eran sentimientos encontrados,
de echo aun cuando lo recuerdo me caliento otra vez y es por eso que fui
superando mi sentimiento de culpa, de esta manera cada vez que nos
quedábamos solos poníamos una película porno y nos masturbábamos uno
delante del otro, eso es muy excitante el sabe como hacerlo, después de
un rato de hacerlo por supuesto que terminábamos cojiendonos y como
no!!!! con la calentura que nos invadía, me lo hacia con la lengua…
riquísimo…con sus dedos….jugaba con su verga en mi clítoris….lamía mis
tetas y las manoseaba…me hacia terminar con sus dedos y todas las cosas
que me hacia, yo lo único que hacia era jugar con su pene rosado el cual
para estar al par con migo lo rasuro también, lo masturbaba hasta que la
calentura nos llevaba a la penetración, fueron muchas ocasiones que perdí
la cuenta. La verdad disfrutaba mucho eso, jamás nos besamos en la boca,
solo nos complacíamos sexualmente, algunas veces mientras su esposa
dormía el iba a mi cuarto y me tocaba, afortunadamente nadie se dio
cuenta jamás. A pasado ya mucho tiempo de eso y es un sentimiento
encontrado que tengo con migo por esas cosas que hicimos….las disfrute,
pero tengo conciencia y en ocasiones me reprocha, me arrepiento y me
gusto a la vez, es algo que me marco para siempre y no se que es mejor,
¿haberlo hecho o no?, me encanta el sexo, ahora me case de nuevo y me
gusta que mi esposo me coja, pero me gustaría que nuestras relaciones
sexuales duraran mas y tener múltiples orgasmos, en ocasiones me gustaría
hacerlo con alguien mas, por que el sexo prohibido es el que mas gusta,
me gustaría estar con una mujer o con dos hombres a la vez, me gusta el
sexo, las vergas grandes y me gustaría explotar mi sexualidad, pero soy
una mujer casada y no se me a presentado la oportunidad, hasta el momento
le e sido fiel a mi esposo….aunque solo en cuerpo, pues en mi mente no
tanto, quien sabe que pase mas adelante….la vida se vive una sola vez,
hay que disfrutarla y el sexo es una de las mejores cosas que hay en la
vida. Bueno creo que me desahogue pues aunque sea por escrito he dicho lo
que a nadie me atrevería a decir en persona y para ser sincera estoy que
ardo de caliente, y es que cada vez que revivo aquellos momentos me pongo
así, los dejo por que voy al baño a hacerme una pequeña pija, no creo que
me cueste mucho trabajo pues me siento súper jugosa…..seré una persona
normal?? que opinan?....... yo no lo se, en fin……..bye
POR FIN SOLA CON MI HERMANO
Posted in Uncategorized Sa 8:14 hapon ni losrelatoscalientesdeelsa

Tengo 26 años y llevo separada de mi familia desde los 18. La verdad es


que
sonará extraño, pero al único que echo de menos es a mi hermano… Siempre
me ha
gustado mucho… Me encantaría tener “eso” con mi hermano… Lo que pasa es
que
hasta el momento, lo he tenido un poco difícil… Mi hermano tiene dos años
menos
que yo y siempre me ha parecido un chico muy guapo. Cuando vivía con mi
familia,
me gustaba mucho calentarle, sé que lo conseguía porque alguna vez le he
pillado
haciéndose una paja después de haber intentado excitarle… Lo mejor fue
cuando le
encontré una foto mía en bikini debajo de la almohada… Pero bueno, como
vivíamos
con mis padres y no solíamos quedarnos solos, no pude conseguir que
pasara nada
más… Pero mañana vendrá a verme, él solo, y creo que por fin va a
descubrir lo
salida que es su hermana…

He pedido unos días libres en el trabajo, mientras mi hermano está aquí,


así
puedo dedicarme en cuerpo y alma a él. Quiero que me disfrute al máximo
y, de
momento, creo que ya lo he conseguido…

Llegaba ayer por la noche. Me había dicho que no hacía falta que le fuera
a
buscar, que ya se cogería un taxi de modo que, me dediqué toda la tarde a
preparar la casa y a prepararme a mí misma… Lo de la casa me lo salto… Yo
me di
un buen baño con sales y mi colonia favorita para oler muy bien, junto
con un
buen puñado de canela (que ya sabréis que es afrodisíaca… La puse en el
agua
pero, luego, me unté bien el cuerpo con ella). Y me vestí, bueno, si se
puede
llamar así. Me puse un conjunto de tanga y sujetador en color rojo pero,
bastante transparente y con un poquito de encaje en el sujetador. Me
encanta la
ropa interior que es un poco transparente, es muy sugerente… Encima me
puse un
picardías de color negro, era bastante corto así que dejaba ver mis
piernas y
tenía un buen escote en pico así que se veía un poco el sujetador.

Cuando mi hermano llamó a la puerta y le abrí así vestida, me dijo


“¡Vaya!, ¡qué
buen recibimiento!” y me miró de arriba abajo. Yo sonreí e hice como si
no le
diera importancia y le dije que disculpara que estuviera así vestida,
pero que
hacía mucho calor en el piso. Le dije que se vistiera cómodo, que estaba
en su
casa, le llevé a su cuarto y le dije que se podía duchar mientras yo
preparaba
la cena. Cuando la preparé y oí que la ducha había dejado de sonar, me
acerqué
al baño y abrí la puerta sin cortarme, pillé a mi hermano con la toalla
enrollada a la cintura y un pequeño bulto entre las piernas… Le dije que
se
arreglara rápido, que la cena se iba a enfriar. A lo de haber abierto la
puerta
sin más, tampoco le di importancia, quería que él viera mi comportamiento
como
algo natural en mí, algo normal entre hermanos…

El muy cabrón se puso un bóxer muy ceñido y una camiseta de manga corta
por
encima, ahora estábamos más o menos igualados en el vestir. Después de la
cena,
me dijo que ya había comido mucho y que ya no tenía ganas de postre pero,
yo le
dije que por lo menos tenía que tomar un poquito y accedió antes de saber
lo que
había preparado… Fundí un poco de chocolate y cogí una fresa mojada en
él, le
dije que la probara, pero me la puse en los labios así que, no tuvo más
remedio
que rozarme los labios para comerla. Le observé mientras se la comía y
cuando se
la tragó, le besé, pegándome mucho a su cuerpo.

Podía sentir su polla entre mis piernas y notaba que se estaba poniendo
dura.
Luego, le susurré que iba a mi cuarto, que si quería más, ya sabía dónde
ir. La
verdad es que yo dudaba de qué iba a hacer mi hermano. Sabía que lo del
beso y
lo de que le calentara le había gustado, pero es un chico muy tímido.
Además,
sabía que él era virgen porque estuvo siempre en colegios para chicos y
me
imaginaba que si hubiera tenido alguna experiencia sexual, me la hubiera
contado.
Le esperé en mi habitación, la había iluminado con velas y llenado de
rosas,
quería que si venía fuera algo romántico aunque salvaje. Me quité el
picardías.
Después de quince minutos o más, abrió la puerta, yo estaba tumbada en la
cama y
le dije que pensaba que no iba a venir, él dijo que no sabía qué hacer,
que si
eso estaba bien… Le pregunté que por qué no, que si los dos queríamos
estar ahí,
no había ningún problema. Le pregunté que si le gustaba su hermana y me
dijo que
mucho. Yo estaba muy caliente y por el bulto entre sus piernas se podía
imaginar
que él también.

Se acercó a la cama como con miedo, le dije que se tumbara y estuviera


tranquilo, que me dejara hacer a mí y que si quería que parara en algún
momento,
me lo dijera. Comencé por quitarle la camiseta y yo me quité el
sujetador, le
pregunté si le gustaban mis tetitas y que si había visto muchas, me dijo
que
eran las primeras que veía y que eran muy bonitas. Le besé mientras
restregaba
mi cuerpo contra el suyo, quería sentir su polla y ponerla muy dura antes
de
seguir, quería que él me deseara tanto como yo a él. Después, comencé a
besar y
lamer su cuello y su pecho, mientras metía una mano por debajo de su
bóxer para
acariciar su polla.

Él tenía miedo de tocarme, le dije que podía acariciarme, sin miedo, que
estábamos entre hermanos y que íbamos a pasar un buen rato. Él sólo se
atrevía a
acariciarme un poco el pecho y el culo, pero yo notaba que él se estaba
aguantando mucho, me daba igual, quería hacerle descubrir el placer.

Fui bajando mis labios hasta que llegué a su bóxer el cual quité con
cuidado,
ahí tenía su polla toda para mí, ¡no me lo podía creer! Qué polla más
grande y
más deliciosa tiene el cabrón. Verla me puso muy cachonda. Empecé a
lamerla
lentamente mientras miraba a mi hermano, él no dejaba de observarme y se
notaba
que él no quería que parara, pero lo hice. Le miré y se lo pregunté, él
me dijo
que no, que por favor siguiera. Le pregunté si era la primera vez que
estaba así
con una chica, me contestó que sí y le dije que si quería yo le enseñaría
lo que
es bueno. Me dijo que sí, que lo había deseado desde hacía años, que
estaba
deseando tener sexo con su hermana y que ella le enseñara todo lo que
sabía. Yo
ya había oído suficiente.

Empecé a chuparle la polla, mientras le acariciaba los huevos y se corrió


bastante rápido. Volví a ponerme a su altura y le pregunté si le había
gustado,
me dijo que había sido increíble. Le pregunté si me deseaba, dijo que sí
y que
si quería follarme, también contestó que sí.

Comencé a besarle y acariciar su polla y cuando la noté tiesa, me senté


encima y
empecé a balancearme primero lentamente y luego con más rapidez.

Tuve el mejor orgasmo de mi vida y él me dio las gracias por enseñarle lo


que
era el placer verdadero. Le dije que “las clases” no habían hecho más que
empezar, pero que ahora durmiera porque se hacía tarde y él estaría muy
cansado
del viaje.

Parece mentira que no estuviera agotado, pero se ve que se le olvidó todo


al ver
a su hermanita… Se quedó dormido abrazándome por la cintura y con una
mano en mi
pecho, yo podía sentir su polla apretando mi culo, aún estaba dura.

Bueno, espero que os haya gustado, se aceptan mails para saber vuestra
opinión…
De los lectores depende que siga escribiendo…
POR FIN SOLA CON MI HERMANO II
Posted in Uncategorized Sa 8:15 hapon ni losrelatoscalientesdeelsa

¡Hola a todos! Estoy desbordada con tanto mail de gente felicitándome por
mi
relato. Me alegro que os haya gustado…

Como os dije, de vosotros depende que siga escribiendo así que, aquí
tenéis lo
que pasó el segundo día con mi hermano… Veréis lo rápido que aprende…

Dejé que mi hermano durmiera toda la mañana. Ahora sí que se notaba que
estaba
cansado. Me di una ducha rápida y me vestí para salir a comprar unas
cosas para
la casa.

Cuando volví, mi hermanito me sorprendió. Tenía la mesa puesta y la


comida
preparada y me había comprado un ramo de rosas. Dijo que todo era para
agradecerme lo de anoche y que quería hacerme sentir como una reina, no
lo pude
evitar y le di un buen morreo.

Después de comer, recogió la mesa y lavó los platos. Yo me fui a mi


cuarto para
vestirme un poco más cómoda. Me quité las sandalias y el sujetador (nunca
llevo
sujetador cuando estoy en casa, si es que puedo evitarlo) y me puse una
mini
falda y una camiseta de tirantes que dejaba mi ombligo al descubierto.

Me senté de espaldas a la puerta mientras leía un libro. Al rato, mi


hermano
entró en mi habitación sin hacer ruido y me dijo que hoy me tocaba
disfrutar a
mí. Yo me levanté y nos empezamos a besar, él me lanzó a la cama.

En un principio sus movimientos eran un poco torpes y se notaba que no


sabía muy
bien qué hacer pero, le desbordaba tanta pasión que a mí me volvía loca.

Le expliqué cuáles eran las zonas más sensibles de la mujer y cómo debía
acariciarlas, lamerlas, chuparlas. También le dije cómo encontrar el
punto G,
pero todo eso de palabra, sin que él hiciera nada más que observarme con
deseo,
mucho deseo.

Nos desnudamos quedándonos sólo con la ropa interior, bueno, yo con el


tanga, ya
he dicho antes que en casa nunca llevo sujetador (cosa que extrañó a mi
hermano,
pero que también le encantó.). Y está visto que aprende rápido, ¡me hizo
gozar
como nunca había gozado!

Le convertí en una bomba de relojería que estaba apunto de explotar.


¡Para mí!
Comenzó por besarme el cuello (sabe que eso me pone a mil), mientras con
una
mano acariciaba mi pecho y la otra acariciaba ligeramente mi pubis.

Estuvo así un rato; luego me besó y pasó su lengua por mi oreja, pasando
por mi
cuello y llegando hasta mi pecho, se puso a lamer y chupar mis tetas con
mucho
ímpetu mientras con la otra mano acariciaba mi pubis con rapidez.

Después, bajó su lengua hasta mi coño y lo empezó a comer con lentitud,


yo ya no
podía estar más caliente. ¡Me estaba poniendo súper cachonda! De pronto,
paró en
seco y me dijo que me sentara en la cama, me quitara el tanga y me
tumbara boca
arriba encima de él; yo no sabía qué pretendía pero, lo hice.

A través de su bóxer podía sentir su dura polla en todo su esplendor, él


la
aplastaba contra mi culo metiéndola entre las dos rajas de mi trasero;
mientras
se las arreglaba para besar mi cuello, con una mano me amasaba las tetas
y con
la otra empezaba a masturbarme.

Esta vez no había pasión contenida, se dejaba llevar por su deseo y yo ya


no
podía más. Él no dejaba de hacer movimientos para aplastarme contra su
polla
mientras movía sus manos por mi coño y tetas como todo un experto.

Me di la vuelta de golpe y le dije que ya no aguantaba más, que me la


metiera de
una vez, él me empujó ligeramente para que me quitara de encima, se quitó
los
bóxer y empezó a follarme.

Primero me la metió despacio, con total tranquilidad, una, dos, tres,


cuatro,
cinco, seis o siete veces. Luego me la metió hasta el fondo con mucha
rapidez.

Tuve el mejor orgasmo de mi vida, me puse como loca, chillando, dando


espasmos y
agradeciendo su rápido aprendizaje. Me dejó KO.

Le dije que como todo lo aprendiera tan rápidamente y lo hiciera tan bien
íbamos
a tener a un súper dotado en la familia, me dio las gracias y dijo que
tenía una
buena profesora.

Se lo agradecí. Me quedé apoyada en su pecho, descansando y pensando en


lo
maravilloso que había sido.
POR FIN SOLA CON MI HERMANO III
Posted in Uncategorized Sa 8:18 hapon ni losrelatoscalientesdeelsa

El sábado por la noche decidimos ir a cenar a un italiano y luego salir


de
marcha por ahí. Para la ocasión me vestí con una camiseta de tirantes y
buen
escote en pico (lo sé, soy muy repetitiva con los escotes en pico pero es
que,
me pierden! -a quién no?-) sin sujetador porque ya lleva una especie de
sujetador ella misma; y una falda vaquera por encima de la rodilla
bastante
ajustada y con una raja muy pronunciada en el lado izquierdo; ya que no
llevaba
sujetador, decidí no llevar tanga tampoco, es una falda tan ajustada que
nadie
se enteraría (más que mi encantador hermano, por supuesto…)

Él iba muy guapo, llevaba unos pantalones cortos en azul marino que no sé
qué
tenían pero acentuaban su precioso culito que da gusto, y una camisa de
manga
corta en color blanco. Desde el momento en que le vi así vestido me
entraron
ganas de follar con él pero, tuve que contenerme porque ya habíamos hecho
la
reserva en el restaurante… Para poder beber sin preocuparnos, cogimos un
taxi.
Ya en el taxi, hubo achuchones y besitos que auguraban una noche muy
interesante
(por no decir intensa…) Pagamos al taxista y nos dijo “Vosotros que
podéis,
disfrutad de la noche, parejita!” Primera persona que nos había
confundido con
una pareja normal… Cenamos tranquilamente y nos bebimos una botella de
lambrusco
entre los dos, mientras no dejábamos de mirarnos con deseo y tontear a
más no
poder. Al salir del restaurante, nos cogimos de la cintura, como
cualquier
pareja, y nuestras manos bajaron un poco para tocarnos las nalgas; mi
hermano
empezó a tantear y creo que se dio cuenta de que no llevaba tanga porque
me miró
y dijo “wow” y me pareció notar un pequeño bulto en su pantalón.

Llegamos a un bar, y nos pedimos un par de cubatas, nos sentamos en unos


sofás
que había en una esquina para poder disfrutarnos a gusto. Eso hicimos,
beber y
meternos mano en cualquier rincón. Ya sabréis que el alcohol provoca el
deseo y
cuando ya de normal el deseo es enorme, con alcohol es irrefrenable… Me
apoyé
contra él para poder sentir su polla que cada vez se iba poniendo más
dura, metí
la mano izquierda por debajo del pantalón y de su bóxer y empecé a
acariciarla y
masturbarla como pude; nadie podía enterarse de lo que yo estaba haciendo
porque
estaba oscuro y aparentemente sólo parecía que estábamos apoyados el uno
en el
otro… Por fin él pudo comprobar que yo no llevaba ropa interior (lo del
sujetador lo sabía porque me había visto ponerme la camiseta pero, lo de
no
llevar tanga era una sorpresa…) me susurró al oído “eres increíble,
hermanita”.
Metió su mano por la parte de arriba de mi falda (como podréis imaginar,
por
debajo hubiera sido más notado…) hasta llegar a mi pubis y empezar a
acariciarlo, bajando un poco la mano para acariciar los labios y el
clítoris.
Estábamos a mil y nadie se enteraba porque él había tapado sus manos con
mi
chaqueta así que cualquiera hubiera pensado que éramos una pareja normal
y que
mi novio me estaba abrazando, sólo que somos hermanos y nos estábamos
masturbando en pleno bar. Giré la cabeza para poder besarle y empezamos a
mover
las manos más frenéticamente, no sé cómo nadie se dio cuenta pero, nos
corrimos
ahí, en uno de los sofás del bar… Luego nos quedamos abrazados hasta que
a mi
hermano se le pasó el “subidón” (creo que ya sabéis a lo que me
refiero…).

Yo no podía más, le dije que nos marcháramos a casa, que estaba demasiado
excitada y no podía aguantar sin que me poseyera una vez más, por la cara
que se
le puso, la idea le pareció perfecta…

Salimos del bar, cogimos un taxi y llegamos a casa con muchísimas ganas…
Es
estupendo esto de vivir sola en un chalet unifamiliar y que los vecinos
estén
totalmente dormidos cuando tú llegas a tu casa, nadie se entera de lo que
haces
o dejas de hacer… Nada más cruzar la verja de entrada al jardín, me quité
la
camiseta y la lancé a la hierba, mi hermano cerró la verja y también se
quitó la
camisa, antes de que pudiera abrir la puerta, mi hermano me estaba
cogiendo
poniéndome cara a él, a la altura de su polla y con mis piernas rodeando
su
cuerpo. Abrió la puerta como pudo, la cerró, yo me quité las sandalias,
él se
despojó de sus zapatos (aún no sé muy bien cómo lo hizo, sin soltarme ni
un solo
minuto…) Me llevó directa a la cama, me tiró y se tumbó encima,
comenzando a
besarme. Primero los labios, luego bajó al cuello, después el pecho,
bajando al
ombligo y ya quitándome la falda y zafándose de su pantalón y sus bóxer
mientras
decía “Nada de ropa interior… Cómo sabes excitarme, hermanita…” “Tú
tampoco te
quedas atrás calentándome a mí, hermanito… ¿Qué? ¿Quieres follar con tu
hermana?
¿Quieres tirarte una vez más a tu hermanita?” “Pero qué zorra eres! Sabes
de
sobra que estoy deseando que mi hermana vuelva a cabalgar encima de mí…”
“Sí,
soy tu zorra y lo sé, pero lo de montarte, puede esperar todavía un
ratito…”.

Me coloqué al contrario que él, cogí su deliciosa polla que ya estaba


dura de
toda la excitación y de las guarradas que nos estábamos diciendo, y le di
un
pequeño lametón a la punta, luego la recorrí de arriba abajo y de abajo
arriba
con mi lengua, sin chupar, sólo lamiendo; él también había comenzado a
saborear
mi coñito, me encanta lo bien que sabe jugar mi hermano con su lengua y
mi coño,
sé que antes de follar conmigo era virgen pero, la verdad, no me puedo
explicar
cómo pudo aprender tan rápido, es el mejor comedor de coños que conozco…

Supongo que el deseo excita tanto que es suficiente motivación para


aprender,
no?… No lo sé, sólo sé que no quería que parara… Chupé la punta de su
polla y
comencé a metérmela en la boca, empezando así una buena mamada. Paré un
segundo
y le dije “Quieres correrte ya, hermanito? Quieres correrte ya en la boca
de la
zorra de tu hermana?” Él estaba lleno de excitación, paró un segundo de
comerme
el coño y dijo “Sí, sigue, zorra, no pares!” y volvió a lo suyo esta vez
con más
intensidad aún. Yo volví a meterme su polla en la boca y mientras me la
tragaba,
con una mano acariciaba sus huevos… Se corrió en mi boca, los dos tuvimos
un
orgasmo bestial y eso que todavía la noche acababa de empezar… Saboreé
cada
rincón de su polla para no dejar ni una sola gota de semen, mientras él
hacía lo
propio con mi coño y mis jugos. Como su polla todavía estaba dura porque
yo la
seguía chupando, le pregunté “¿Quieres metérsela por el culo a la zorra
de tu
hermanita?” “Por supuesto, hermanita, porque eres una zorra y te mereces
que tu
hermano te la meta por el culo hasta rompértelo” (con esas palabras, os
podéis
imaginar el grado de excitación que teníamos los dos…)

Me puse a cuatro patas, me di la vuelta y le ofrecí mi culito a mi


hermano;
(esta parte se la dedico a… bueno, él ya sabrá a quién… Va por ti! ?? )
“Ahí lo
tienes, mi sátiro, todo tuyo, saboréalo, disfrútalo…” Sin mediar palabra
se
lanzó a él con la lengua y me hizo un beso negro que no sé cómo aprendió
pero,
lo gocé… “Tienes un culo delicioso, hermanita, pero ahora viene lo
mejor…” Y
comenzó a metérmela despacio, muy despacio, como si tuviera miedo de que
mi culo
se partiera, “Métemela de una puta vez, cabrón! Métemela, métemela hasta
el
fondo!” Pero él seguía con su lentitud, había aprovechado para sobar mis
tetas
con sus manos mientras continuaba metiéndomela, yo sentía como se iba
metiendo
dentro de mí, era una sensación indescriptible. Bajó una de sus manos
hasta mi
coño y comenzó a masturbarme mientras con la otra mano me amasaba las
tetas y ya
me metió la polla hasta el fondo; con sus dedos en mi coño y su polla en
mi culo
hacía exactamente lo mismo, los metía y sacaba con rapidez y efusividad,
llegando incluso a ser brusco pero, a mí me ponía como una moto esa
brusquedad…
Me folló a la vez por delante y por detrás y se corrió en mi culito.
Acabó casi
muerto del cansancio y se tumbó en la cama… Yo le agradecí el orgasmo con
una
cubana que él agradeció lamiéndome las tetas llenas de sus jugos y nos
quedamos
dormidos hasta el día siguiente…

Decidimos pasar todo el domingo juntos, sin salir de casa así que, para
tenerlo
más fácil, nos quedamos los dos desnudos para poder despacharnos a gusto
en
cualquier momento de calentón… Y sí, pasamos todo el domingo juntos,
follando.
Además, le tenía una sorpresa preparada a mi hermanito… “Has visto alguna
peli
porno, hermanito?” “No, nunca…” Le miré con ojos lascivos y una sonrisa
pícara
“Y te apetece ver una peli porno con tu hermana?…” “Joder, hermanita,
eres
increíble… La veremos con una condición, que luego nos montemos nuestra
propia
peli en casa…” Yo me reí y dije “Parece mentira que no me conozcas,
hermanito…”,
abrí el armario y le enseñé un conjuntito sexy de sujetador y tanguita
rojo y un
picardías medio transparente en color crema, en la otra mano, una cámara
de
vídeo…
Y eso hicimos, ver la peli y luego seguirla al pie de la letra… Pero
bueno, eso
es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión…
Con ganas de papi
(61266 lecturas - 2 comentarios)
Publicado por Anonimo el 22 de Feb, 2009
revisado por:

Desde que me acuerdo sentia una atraccion por mi padre, el es tan apuesto
asi que lo seduje hasta tenerlo entre mis piernas

Pues bien, sucedio desde que tenia 10 u 11 años, no lo tengo muy claro
pero mi padre siempre ha sido muy apuesto.

Cuando saliamos juntos veia como le coqueteaba alguna chica y me


molestaba, pero fue un dia que espiandolo lo vi desnudo que supe lo que
queria con mi papa.

El se estaba cambiando de ropa cuando salia de la ducha y al quitarse la


toalla vi como su pene saltaba apuntando al cielo, duro y extraño para
mi....mi papa se lo acariciaba cerrando los ojos, yo no sabia que hacia
hasta q vi como dejo de tocarselo y su pedazo de carne palpitaba y empezo
a botar chorros, yo me quede como hipnotizada y con un morbo tremendo,
desde ese dia fantaseaba con esa escena, queria tocarlo, sentia una
ansiedad en mi conchita, queria a mi papito.

Un dia navegando en internet encontre dibujos animados de el cuento de la


sirenita y el principe teniendo sexo, eran dibujos porno y en los que una
chica le chupaba a su papa el pene y el la penetraba y botaba leche
entonces empezaba a entender mas o menos como funcionaba, y me excitaba
pensar en mi padre y me masturbaba pensando en el.

Me portaba muy cariñosa con el como siempre y me sentaba en sus piernas


cuando llegaba del trabajo y le quitaba laa corbata, le desabrochaba la
camisa y le ponia mis manos en su pecho velludo cuando podia, le tocaba
los muslos descaradamente y lo besaba en el cuello y en la boca como una
hija bastante cariñosa, el a veces evitaba esos contactos pero yo lo
forzaba, era muy melosa y notaba que el se ponia incomodo.

Lo espiaba cuando podia y mi mama no estaba en el momento en que salia de


la ducha con una toalla envolviendolo me metia en su cuarto con cualquier
excusa, el me decia que saliera y me tocaba salir, despues el ya no salia
en toalla sino cambiado desde el baño o ponia el seguro en su cuarto.

Pero como soy muy insistente y queria tenerlo para mi un dia aproveche
que mama me paso viendo del colegio y me dejo en la casa para irse no se
a donde, entre y me di cuenta que mi papi ya estaba en la casa. Estaba
excitada, era una puta sin control, entre y lo vi sentado en el sofa con
los ojos cerrados.

Me sente en sus piernas y lo sorprendi con un beso

Hola papito, como estas?

Hola nena y tu mama?- me dijo

Fue donde una amiga, estamos solitos y me quede acostada con mi cabeza en
su pecho le sobaba con mi mano el pecho e iba bajando la mano mas
mientras bajaba mi mano a su bulto pues el estaba con las piernas
abiertas.

Antes de agarrarle su paquete que lo note duro el se incorporo y se


levanto muy nervioso

Mi amor, voy a descansar- me dijo y se fue

No vas a almorzar - le pregunte y dijo que no

Puso llave en su cuarto pero no escuchaba ruido, supuse que estaba


dormido pero como lo queria ya tenia yo una llave y abri, no habia nadie
en el cuarto pero escuche ruido en su baño, me acerque muy callada al
baño y ahi estaba el desnudo con su pantalon abajo y masturbandose,
gimiendo como un loco.

Iba a atacar ese rato, a lanzarmele en su miembro pero sono el telefono,


el se subio el pantalon para contestar y yo sali corriendo de ahi.

Lo escuche hablando por telefono y cuando acabo me di cuenta que volvia


al baño, entro al baño, puso seguro en el cuarto y en el baño, la llave
del cuarto si la tenia yo y el baño era muy facil abrir....lo queria,
estaba loca y de ese dia no pasaba
Entre al cuarto y abri la puerta del baño, el estaba en calzoncillos y su
paquete bien marcado listo para quitarselo y meterse a la bañera...era
lindo verlo asi desnudo con esos brazos fuertes y esas piernas duras.

Que haces? estas loca?- me dijo sorprendido

Estoy buscando una crema - le dije un poco nerviosa

Me voy a bañar, sale por favor hija! - dijo como molesto

Pero su miembro se queria salir de su calzoncillo, asi que me acerque y


se lo toque

Papito te amo le dije mientras le besaba todo el cuerpo

No esta bien, sal de aqui - decia muy nervioso

Le baje su calzoncillo hasta los tobillos y me comi su miembro de una


sola, se lo mamaba como una loca hambrienta y entonces el cedio

aaaaah hija, no - pero empujaba sus caderas hacia mi boca

que rico papi, quiero tu leche - le decia besandolo

estas loca, tu madre puede venir - decia separandome

yo trataba de besarlo en la boca pero el es mas alto y solo alcanzaba a


su pecho

mama no se va a enterar -le decia besandolo y tomando su verga con mis


manos para de nuevo bajar a comermela

me llevo a la cama y se lanzo encima a seguir besandome

eres una putita - me decia mientras yo lo envolvia con mis piernas y el


me punteaba en mi conchita

me quito la bombacha y yo abri las piernas, entonces me la chupaba y me


hacia perder la cabeza

papito metemelo - le pedi


sintiendo su miembro como un fierro caliente y humedo

lo metio un poco y lo saco para de nuevo meterlo despacio y sacarlo otra


vez

que apretadita estas - me decia hasta que me embistio de un solo golpe

yo di un grito, me dolia pero lo queria desde hace tiempo

empezo a dar un mete y saca

te gusta mi amor? - decia entrecortado

yo solo me sentia en la gloria

mas papito, mas! mas!

putita, te gusta la pinga de tu papi

dame papi, te amo!

Entonces sus movimientos se hicieron mas rapidos y el decia que se venia

me vengo, aaaaaaaaaay dios me vengo nena

y gritando como loco senti como me lleno de su leche

se quedo encima mio acostado mientras le decia que lo amaba

Todo tuyo mi vida - me dijo y me beso en la boca mientras me veia con


esos ojos verdes que me encantan

escuchamos que un auto entraba a la casa y era mama, asi que me fui a mi
cuarto y el se acabo de bañar para que no se de cuenta

Desde ahi aprovechamos para hacer muchas cositas ricas que el me enseña
Mi nombre es Carolina tengo 25 años y soy madre de 2 niñas preciosas
Suley de 13 y Marina 11 las dos son mis nenas, mis hijas y por defor mis
TIAS fruto de una relacion incestuosa que tuve con mis dos abuelos el
papá de mi papá y el papá de mi Mamá.

MI PADRE
MI anécdota comienza en el 2003 cuando apenas contaba con 11 años, pues
primero déjenme decirles que siempre mi contextura de pequeña siempre fue
delgada muy delgada y de cabello corto rubio pues asi siempre me vestian,
inocentemente yo levantaba la atención de cualquiera pues ahora me doy
cuenta que siempre fui preciosa y llamaba la atención no solo de mis
compañeros de salón sino de los hombres mayores.

Era virgen, pero tenia curiosidad por el sexo no lo niego pues estaba en
una edad donde queria experimentar, pues estaba en una etapa donde me
masturbaba a escondidas de mis padres; veía la pornografía que mi papa
escondía en su pc.

Incluso mi Papá, quien fue el que me quito la virginidad a esa edad pues
mi infancia no fue tan linda que digamos; no niego que parte de la culpa
la tuve yo por insinuarmele a esa edad tan temprana pero ya lo hecho
hecho estaba pues no iba a negar que las muchas noches y tardes que
pasamos juntos mientras mi mama trabajaba la disfrutábamos.

Para ser sincera a mis 11 años con mi papá traspase los limites de la
decencia, admito que seduje a mi padre y prácticamente sostenimos una
relación a escondidas donde El cada vez que manteníamos relaciones
siempre me besaba los labios de una manera que el me hacia excitar y
siempre me conducía a la sala lentamente, rodeando mi cintura con el
brazo, pero nunca saco aquel dedo de mi vagina, tirando de mi cola
ligeramente hacia arriba, me forzaba a levantarla, aquel era un abrazo
muy indecente, pero viniendo del de mi papa, no me molestaba en lo mas
mínimo.

Papá me hizo suya muchas veces en muchos rincones de la casa en la sala,


en el baño en los dormitorios, me penetraba vigorosamente, pero con mucho
amor para mi fueron momentos de entrega total, nos olvidamos en si esos
instantes de parentescos y edades, pues tenia 11 años era una baby solo
éramos un hombre y una niña lo admito sellando un pacto, un pacto de
amor, de complicidad, estaba 100% consciente lo que estaba haciendo? y de
mucha discreción de parte de el y mia. El me sujetaba de las caderas
mientras hacia el amor, me embestía con potencia, bufaba como un toro, de
cuando en cuando yo miraba hacia atrás tratando de verle la cara, era
difícil por el movimiento, nuestras miradas se cruzaban, papá estiraba la
mano sin detenerse, y amorosamente me acomodaba el cabello que cubría mis
ojos, secaba mi sudor, yo le miraba agradecida y el sonreía, cerraba los
ojos y sin sentimientos de culpa, me embestía con su gran miembro.

En las muchas veces que hacíamos el amor siempre agotados y dichosos, el


siempre cargaba su propio peso con sus brazos para no sofocarme, yo solo
cerraba mis ojos y acomodaba mi mejilla en la almohada del sofá o cama,
el rostro de mi padre estaba justo detrás del mió, y siempre susurraba en
mi oreja? ?perdóname, no pude evitarlo?, sin abrir los ojos yo solo
disfrutaba de ese momento de sinceridad.

Prácticamente me convertí en la amante de mi padre por casi 1 año. Pero a


la vida de mi padre llego la que es actualmente mi madrastra pues lo que
bonito comenzó pues mi madre y yo fuimos una mas de la lista de mi sr
padre; Pues mi madre nunca supo ni tampoco tiene por que enterarse de lo
que hubo entre el y yo pues el se divorcio de mi madre e hizo su vida con
otra señora donde tienen un hijo.

RELACIONE PASAJERAS
En ese año que fui amante de mi padre, el no fue el unico pues mi padre
me descarrilo al mundo del sexo a los 11 años fue en una edad donde tuve
otraS relacione con mi profesor de Computación pues el tipo se llamaba
víctor era mucho mayor pues no tenia parentesco NO FUE INCESTO pues era
muy guapo, y muy lindo me gustaba era muy atractivo tenia 40 años y se me
insinuaba pero solo fue algo pasajero

Sali solo un par de veces con el pues me ofreció tener relaciones fuera
del salón, despues de que termine la prepa nunca mas lo volvi a ver
HOMBRES!!!

COMPAÑEROS DE SALÓN NADA SERIO solo fueron besitos y abrazos, pues tuve
algo pasajero como con 4 chicos de mi salon del cual me acosté con 2
compañeros, nada de importancia pues a esa edad ya me daba igual pues yo
solo disfrutaba del momento.

MIS ABUELOS
Mi abuelo Enrique el papá de mi Papá y mi abue Camilo el papá de mi Mamá
quienes siempre me han consentido pues siempre han hecho sentir especial
por mi belleza pues siempre me dicen que soy su princesa especial.

Los dos son amigos de años, pues trabajan en la misma empresa los dos son
Ingenieros y prestamista, pues les va bien en el negocio; los dos son
divorciados de sus esposas MIS ABUELAS, pues siempre me han hecho regalos
costosos yo solo los aceptaba ya que, sorry soy un poco vanidosa y
exigente en ese sentido!!!

Cuando estaba en pleno desarrollo a los 12 pues empezó el año donde wuao
me salieron cualquier cantidad de pretendientes; pues Un día me quede
sola con mi abuelo Camilo en la casa donde vive el, obvio no vive solo
pues vive con mis tias y unos primos pues yo solo me quede a pasar unos
días ahí, pues ya era de noche y comencé a recordar cuando tenia
relaciones con mi sr padre pues no lo niego; me desnude, me puse a mirar
mis pechos en el espejo y a tocarlos, eso me excitaba mucho, tenía muchas
ganas que alguien más los viera y me los tocara y que acaricie mi cuerpo
y que me masturbe, me empece a masturbar sola pues quería sentir el
cuerpo de un hombre desnudo sobre el mio y que se excitara conmigo.

Estando en mi habitación,frente al espejo desnuda, tocándome y gozando de


mis caricias entró mi abuelo Camilo y me dijo:.. Caro que haces? Pues me
asuste y le dije perdón!!!, no pensé que me verías!!! a mi me gusta
tocarme los pechos, tengo ganas de que alguien los toque como yo.
Abuelo se molesto y me dijo a tan temprana edad y ya estas buscando
marido!! pues No, no te vistas, quédate desnuda y vamos abajo.
Me llevo desnuda hasta la cama, cerró con llave la puerta y me dijo que
no saldría de allí hasta el otro día, que íbamos a estar toda la noche
juntos y que me iba a enseñar a tener sexo. Obvio el no sabia de lo de mi
papá pues yo le dije que no era virgen pues no le dije exactamente que
perdí mi virginidad con mi papá sino con un novio mio!!! Yo igual le dije
que no, que por favor no lo hiciera, que no quería con el ERA MI ABUELO
EL PAPA DE MI Mamá, pero necio y terco comenzó a acariciar mis pechos y a
tocarme, entonces a mi me gustó, pero igual yo le decía que no lo
hiciera, que me deje por favor, que no y que no, que estaba mal lo que me
hacía. El me dijo que me iba a coger igual, que me aguantara todo lo que
me haría y lo que me iba a enseñar, y que no le contara a nadie lo que el
me hacía.

Sacó su verga del pantalón,me tiro en la cama y me hizo el amor toda la


noche yo solo le decia No abuelo, ..por favor no abuelito...no lo hagas,
no mas no mas no mas!!!.
En un momento la arremetió con toda para adentro de mi concha y yo grité
de dolor: aaahhhyy!!! sacala..por favor..sacala!!! no me la metas más!!!
me duele mucho abuelo.. no..no..no..!!
Pero el seguía metiendo y sacando con todas sus ganas; fue un estilo de
vida cada vez que me quedaba a dormir en casa de el pues ya le había
cojido gusto y normal tener relaciones con el Fue así que mi abuelo con
escusas y a escondidas de mi madre pues si mi madre se enteraba de ello
me colgaba que me estaba acostando con su papá; el me llevaba siempre a
la recamara de el cuando nos quedabamos solos en casa y allí gozaba
conmigo y me enseñaba todo lo que tenía que hacer y nadie sabía de
nuestros encuentros.

MI ABUELO ENRIQUE
La verdad es que nunca me ha faltado de nada de parte de mi abue enrique.
Como soy su única nieta me ha "malcriado" ya que desde pequeña me ha
llenado de atenciones y nunca me ha negado lo que le pido. Su carácter
dulce y atento conmigo es muy diferente cuando le toca lidiar con las
leonas de mis tias.

Así que cuando cumplí 12 años le comenté a mi abuelo que me comprara un


celular en ese entonces estaban de moda los nokia 3391 pues me cumplió mi
caprichito, pero era el mas centrado en el sentido de hablarme de mi
futuro y mi bienestar Cuando oí esto no lo podía creer. La verdad es que
nunca me había preocupado por el futuro ya que contaba con que el abuelo
me dejase todo su patrimonio.
Mi relación con mi abuelo Enrique fue siempre muy buena, fue siempre como
mi mejor amigo. Era costumbre de nosotros que al vernos nos damos un
besito en la boca, bien inocente y con dulzura. Siempre fue así pero todo
cambió de repente.

Mi abuelo es alto y no es tan acabado pues como siempre lo llamaba, tiene


ojos verdes y una sonrisa que me encanta y para sus 50 años en ese
entonces años se mantenía muy bueno. Cada vez que visitaba su
departamento nuestras miradas se cruzaban y nos damos un gran abrazo y el
clásico besito en la boca, pues el vive solo en el depa.
Sus 3 hijos incluyéndolo a mi señor padre son todos casados ya!!
Pero cada vez que nos besábamos cada vez era más largo de lo acostumbrado
pero fue de mi parte ya que no sé que me pasaba ya que después de lo
sucedido hace días atrás que sin querer lo vi desnudo saliendo del baño
pero fue accidente!!!

Mi visita al depa de el eran los fin de semana pues para mi padre no


había inconveniente pues nunca yo e contado mis cosas con nadie, pues
cada vez que mi abuelo Enrique y yo Almorzamos juntos y hablamos de
muchas cosas. Desde que falleció mi abuela el se ha sentido muy solo y de
eso también hablamos. Me estremeció mucho eso y me sentaba en sus
rodillas para así estar más cerca de él y acariciarle el cabello pues eso
le gustaba mucho, fue que me acerqué a darle un beso y nuestras bocas se
juntaron y mi corazón comenzaba a latir bien fuerte lo que me llevó a
abrir mi boca y ofrecerle mi lengüita, ambas se juntaron y estuvimos así
por unos minutos de todos los picos en la boca este fue el primer beso
que nos dábamos mas largo el solo me abrazaba con fuerzas y esa noche me
llevo a la recamara.

ENTRE MI yo solo estaba conciente pues me había acostado con mi padre, me


acosté con mi abuelo materno y ahora estaba conciente de que me iba a
tirar a mi abuelo paterno.

Te gustaría tocarme abuelo? No se como me salió eso pero se lo dije -Me


encantaría mucho, estás hermosa carolina!!!.

Mi abue se arrodilló cerca de la cama y comenzó a acariciarme las piernas


muy tierna mente hasta llegar al punto de excitarme, lo que hacia que me
volviera loca y despacito comenzó a buscar con sus dedos mi conchita, que
comenzaba a estar moja dita ahí descubrió que NO ERA VIRGEN pues no le
importo ni pregunto solo siguió besándome.

Todavía estaba boca abajo y comencé a gemir de placer, me di vuelta y le


ofrecí mi pubis, lo que con gusto comenzó a acariciar.

Seguíamos besándonos ya con pasión y de repente buscó desabrocharme mi


camisa de bob esponja, lo dejé hacer y me sacó el sostén. se sonrió,
sentía que quería ser de él nada más y mis senitos salieron. Se acercó y
comenzó a besarlos y morderlos.

¡Que hermoso era todo! Estaba en las nubes. Yo le acariciaba el cabello a


mi abuelo mientras él me lamía los pechos y me acariciaba la conchita con
sus dedos. Acariciaba después mi cuerpo entero, me decía que estaba muy
linda, que hacia mucho tiempo que no disfrutaba así de alguien.

No fue difícil que entrara ya que estaba bien excitada y lubricada.


comenzó a entrar cada vez más profundo y despacio comenzó así a meterla y
sacarla se sentia tan rico!!! yes!! Yesss!! disfrutaba de mi abuelo!!!

Era lento pero lo disfrutaba mucho, no tardé en venirme. Mi abuelo


trataba de aumentar sus movimientos, yo lo ayudaba un poco hasta que me
dijo que no aguantaba más y le dije que terminara dentro de mí pues
quería sentirlo. Fue que sentí como su semen entraba en mí y en ese
momento tuve otro orgasmo, después se acostó al lado mío, estaba un poco
cansado.

ESE ESTILO DE VIDA


lo lleve asi con mis dos abuelos un fin de semana dormía con mi abuelo
enrique y la otra con mi abuelo Camilo; pues estaba me acuerdo en
temporada de vacaciones y quería disfrutar al máximo. Mi abuelo Enrique
me acompañaba a la escuela y luego me pasaba a buscar pero todo bien
disimulado. Cuando llegábamos al depa nos sentábamos en el sofá y nos
acariciábamos y terminabanos teniendo relaciones.
Al igual que mi abuelo Camilo el tambien me iba a buscar al colegio, pero
a la diferencia que el me llevaba a su casa a pasar el dia aya Hacíamos
el amor por las noches y siempre terminaba dentro de mí. Prácticamente
viví asi en mi adolescencia como dije a principio mis padres se
divorciaron y como soy hija única mis abuelos no solo me cuidaban sino
que conviví con los dos por separado!!! pero prácticamente fui la mujer
de los dos!!

MI EMBARAZO Y ME ALEJE DE MI FAMILIA


Lo que bonito comenzó pues llego a su final pues todo fue un problema de
familia cuando supieron de mi primer embarazo pues quede embarazada a mis
12 de mi primer hija SULEY pues todo se descubrió cuando obvio mi abuelo
Camilo reconoció ser el padre de mi hija pues mi madre no me hablo por 3
años es para menos si reconocí que me revolqué con mi abuelo; pues no le
iba a negar la vida a mi hija.

CONVIVÍ CON MI PADRE Y MI ABUELO


Pues prácticamente mi hija y yo no fuimos aceptada en la familia pues
todo mundo nos ignoraban con excepción de mi padre y mi abuelo Enrique
ellos nunca me desampararon pues me olvide de sexo y malos pensamientos
pues prácticamente conviví con los dos pues mi padre se vino a vivir al
departamento de su papá; pues se me hizo incomodo vivir con los dos pues
los dos fueron mis maridos en su momento y se me hacia incomodo.

Mi preciosa Hija Suley creció y nunca le falto nada pues de parte de mi


abuelo Camilo que es su padre nunca le falto nada; prácticamente mi hija
suley creció mas con su papa obvio por que yo culmine mis estudios y
profesionalice.

En el departamento donde conviví un tiempo con mi abuelo enrique fue como


dije un momento incomodo, por que una mi papa estaba pasando una crisis
con su segunda esposa; y dos eso me incomodaba a mi por que las
intenciones en la noche era tener relaciones conmigo nuevamente pese a
que no le importaba que yo era mamá e ir-respetar el hogar del papa de
el.

Pues mi sr padre y yo en pocas ocaciones en la noche manteníamos


relaciones mientras mi abuelo dormía; pues prácticamente me pasaba lo
mismo con mi abuelo cuando el queria tener intimidad conmigo, mientras mi
papa dormía yo mantenía intimidad con mi abuelo.

Para mi era el miedo a que uno de los despertase!!!!

La estadía de mi padre por el depa de mi abue fue momentánea; mi abue


nunca se entero que mientras mi padre estuvo allí me acosté con el un par
de veces; pues seguí con mi vida normal conviviendo con mi abuelo
Enrique.

Ya para muchos se les hacia raro que yo viva con el pero eso a mi me
valía!!

MI SEGUNDA HIJA
Después de un tiempo al igual que mi primera hija todo mundo brinco
cuando se enteraron de mi segundo embarazo pues esta vez no se mintió
pues se dijo la verdad!! Mi hija Marina es hija de mi abuelo Enrique.

Para mi padre fue un shock al igual que mi madre pues al igual que mi
madre mi padre el lo tomo de una manera diferente de mi madre el solo lo
acepto!!!

Pues esa es toda mi vida.


Mis padres Gracias a Dios los tengo vivo aun pues llegaron aceptar a mi
hijas Suley y Marina pese a que mi hija Suley y mi mama son medias
hermanas y mi hija Marina es media hermana de mi Papá igual los amo a
todos.

Y de mis abuelos solo mi abue Enrique tengo vivo, mi abue Camilo Se nos
adelanto pero igual lo llevo en mi corazón.
Madre sorprendida

Me quedé tan sorprendida de lo que veía que ni mover pude…


Hola mi nombre es Liliana y soy una mujer casada de 42 años con 4 hijos,
3 de ella mujeres y un hombre, Ana la mayor tiene 25 años Juan el hombre
tiene 23 y le siguen Perla 21 y por último Luisa de 18, me casé muy joven
con Jaime y el tiene 45 y se dedica a las ventas por lo
cual sale mucho de viaje y la mayor parte del tiempo yo estoy sola en
casa ya que me dedico a atender a mis hijos
Soy una mujer y madre moderna y no me asusta lo que en la actualidad pasa
con los jóvenes pero esto que les voy a contar jamás pensé que pasaría en
mi familia y mucho menos que lo este contando pero es algo que necesito
contárselo a alguien, déjenme les digo que tanto yo como mis hijas somos
chicas comunes para que decirles que somos unas modelos pero tenemos
nuestros encantos.
Todo empezó un sábado que mi esposo estaba de viaje y yo decidí salir a
visitar a mis padres y se quedaron en casa Ana y Juan y mis otras dos
hijas salieron con sus amigos y se quedarían en casa de ellos y volverían
hasta el otro día, les comento que yo llegaría tarde ya que quería
aprovechar para comprar algunas cosas.
A medio camino de la casa de mis padres tuve un problema con el automóvil
y lo lleve con el mecánico el cual me dijo que no estaría hasta el
próximo día entonces decido regresar a casa y tomar el automóvil de mi
esposo.
Al llegar y entrar a casa no escucho ningún ruido así que pensé que
estarían aún dormidos, pero al llegar a la puerta de salida escucho un
quejido y camino hacia el cuarto de mi hija, pero al llegar al pasillo
veo a mi hijo parado en la puerta semiabierta del cuarto de su hermana y
tiene su pene de fuera, yo me quede helada y sin saber que hacer entonces
escucho la voz de mi hija que le dice pásale ya te vi y mi hijo entra en
su cuarto yo camino sin hacer ruido hacia la puerta la cual seguía
semiabierta y lo que veo me dejo mas helada que al principio.
Mi hija estaba con un short chiquitito y un brasier de encaje y le
agarraba la verga a mi hijo yo pensé en entrar y regañarlos a los dos
pero algo me detuvo y seguí viéndolos
ANA: Ahí hermanito que rica la tienes ya quería tenerla en mis manos
desde hace mucho que sueño con ella pero no se había presentado la
oportunidad así que ahora tengo todo el día y no voy a desperdiciar la
oportunidad
JUAN: yo también hermanita desde que te vi como se la mamabas a tu novio,
también quería verte así agarrándome la verga.
ANA: no solo te la voy a agarrar también te la voy a mamar y quiero que
me la metas quiero sentirla toda adentro.
Sin dejar de agarrarle la verga lo jalo hacia su cama y comenzaron a
besarse Juan la acariciaba por todas partes le agarraba sus nalgas y le
metía las manos por debajo del short subió sus manos y le quito el
brasier dejando al descubierto sus tetas las cuales eran grandes y con
los pezones parados los cuales acariciaba con sus manos mientras tanto
ella seguía masturbándolo.
ANA: Te gustan mis tetas
JUAN: Si, son preciosas
ANA: pues son tuyas, acarícialas…….mmmmm ahhhhh
Ella se acostó y Juan le comenzó a mamar las tetas mientas que con su
mano le acariciaba sus piernas hasta llegar a su panocha aun cubierta por
su short el cual ya se notaba húmedo por su excitación, pasaba de una
teta a otra como no queriendo soltarlas nunca,
ANA: mmmmm, ahhhhh hermanito que rico sigue mmmmm así mi amor no pares
El comenzó a quitarle su short para así poder acariciarle mejor su
panocha la cual estaba totalmente afeitada.
JUAN: oh hermanita que rica panocha tienes y que bien hueles
ANA: Si amor me prepare para ti, te gusta….ahhhhh, mamala mi amor, mamame
mi panocha que es para ti
Al pasarle su lengua por la panocha ella grito de placer
ANA: oh amor que rico lo haces
El le metió un dedo al mismo tiempo que le seguía mamando su clítoris
poniendola al borde de su orgasmo
ANA: mas amor, sigue, que rica esta tu lengua masssss ahhhhh, ahhhhh
Y llego a su orgasmo y por sus gritos fue multiorgasmo ya que duro buen
rato sus quejidos, hasta que abrió sus ojos y quedo tendida sin fuerzas
en su cama
ANA: ahora sigue mi turno de complacerte y de probar esa verga que tanto
he soñado
Ella lo acostó y le quito su ropa dejándolo totalmente desnudo y se
dedico a recorrer su cuerpo con su lengua desde su boca hasta sus pies
pero no deteniéndose en su verga ya ese era un platillo aparte
ANA: disfrútalo amorcito por que en esto de mamar soy la mejor ya veras
Empezó con su lengua a recorrer sus huevos los cuales metía a su boca por
un rato uno a la vez, para después recorrer todo el tronco con su lengua
y beberse la gotita que estaba en la punta de la verga la cual saboreo.
ANA: Si así esta el aperitivo como estará el banquete mi amor
Juan solo se dedicaba a mirar a su hermana como devoraba su verga
Como toda una experta comenzó a tragarse a verga poco a poco hasta
hacerla desaparecer por completo para después sacarla y volver a
devorarla mientras con sus manos le acariciaba sus huevos.
JUAN: Ahhhhh mi bebe que rico la mamas, ahhhhh
El sabía que no aguantaría mucho si seguía con esa manera de comerse su
verga
JUAN: Me voy a venir mi bebe
ANA: Si mi amor, hazlo en mi boca quiero saborearla
JUAN: Yaaaa mi bebe ahhhhh, ahhhhh
ANA: Sintió los chorros de semen llegarle a su garganta y la apretó con
su boca para disfrutar mas la corrida sin desperdiciar ni una gota, al
terminar se la limpio con su boca y subió a besarse con su hermano.
Yo seguía impactada el pie de la puerta sin poder moverme ni hablar, no
podía creer lo que estaba pasando, pero al mismo tiempo algo en mi lo
había disfrutado y sentía que gran excitación de lo que había pasado y lo
que faltaba por pasar.
Ellos permanecieron abrazados y besándose en la cama pero sin dejar de
acariciarse, no pasaron ni 5 minutos cuando ella ya estaba de nuevo
mamándole la verga para tratar de hacerla revivir lo cual no batallo
mucho.
ANA: Quiero que me la metas amorcito, quiero sentirla toda, la necesito
dentro de mi por favor hoy seré tu puta y haré todo lo que me pidas, el
sin decir ninguna palabra se acomodo arriba de ella y coloco su verga en
la entrada pero sin meterla
ANA: Métela ya cariño
Juan: Pídemelo mas hermanita, dime que eres mi puta quiero escucharte
pedirme que te la meta
ANA: Si corazón soy tu puta necesito tu verga en mi panocha pero ya
métemela
Entonces Juan coloco su verga en la panocha de su puta y le metió la
mitad de la verga y se salio de ella para de nuevo meterla pero esta vez
se la metió toda con lo cual ella soltó un grito de placer y se pegaba a
el sujetándolo de las nalgas como queriendo impedir que se la sacara,
estuvieron en esa posición por varios minutos y después Juan le pidió que
se pusiera en cuatro patas, ella obedeció inmediatamente poniendo una
almohada bajo su vientre y así poder empinar mas sus nalgas.
ANA: Métela cariño soy toda tuya
El gesto en su cara era de una autentica puta pidiendo su ración de
verga, Juan se quedo un momento viendo las nalgas de su hermana que se
movían ante el como implorándole ser penetradas
JUAN: OH cariño no sabes como soñé este momento de tenerte empinada y
poder meterte mi verga en tu panocha y en tu culo
ANA: Si amor métela por donde quieras.
Pero Juan quería disfrutarla sabia que tenia tiempo para darle por el
culo mas tarde así que tomo su verga y se la metió por la panocha y ana
al sentirla de nuevo dentro de ella no pudo evitar gemir Ahhhhh! MMMMM
que rico amor dame mas duro mas rápido por favor, ella se acariciaba su
clítoris con su mano quería gozar lo mas que se pudiera.
Yo seguía en la puerta sin moverme pero sentía que mi panocha estaba
súper mojada y no pude evitar acariciármela y meterme un dedo para
después sacarlo mojado de mis jugos y meterlo a mi boca quería saborear
mis jugos producto de lo que estaba viendo
Ellos seguían cogiendo con todas sus fuerzas como si en ello se les fuera
la vida hasta que después de varios minutos jorge le aviso que estaba por
venirse y ella le pidió que viniera dentro de ella que no se preocupara y
el no dijo nada solo se movió mas fuerte y dejo escapar toda su leche
dentro de ella que en ese mismo instante se corrió también, al terminar
ella le tomo su verga y se la comenzó a chupar hasta sacarle su ultima
gota y dejársela brillante y limpia.
Se abrazaron y se besaron como dos enamorados que se aman pero sin estar
cometiendo algo malo para ellos simplemente fue sexo que por lo visto eso
seguiría por el resto de la tarde, yo sin saber que hacer me retire de la
puerta rumbo a la calle sin hacer ningún ruido y solo pasaba por mi mente
que pasaría después de eso que había visto, se terminaría mi confianza
para ellos y mis otras dos hijas estarán involucradas también
Pero eso se los contare en otro relato espero sus comentarios y si alguna
madre pasó o esta pasando por algo similar favor de darme algún consejo
de que hacer.
Saludos a todos los lectores de esta pagina y disculpen las faltas de
ortografía y trate de expresar todo lo que vi pero es la primera vez que
escribo.
Mi propio tío me quitaría la virginidad y me introduciría en el mundo de
los placeres sexuales
Recuerdo la primera vez que tuve sexo completo, fue a los 20 años, todos
dicen que la primera vez es hermoso cuando lo haces con la persona que
amas, pero en mi caso no fue exactamente así, mi primera vez no seria con
un novio que amaba, si no seria con mi tío STEVE, así es, mi propio tío
me quitaría la virginidad y me introduciría en el mundo de los placeres
sexuales.

Me llamo Érica, soy peruana de nacimiento, naci en el departamento de


Chimbote que se encuentra al norte de la capital de Perú, LIMA.

A los 7 años deje el Perú para transferirme a la hermosa Suiza, mi madre


se caso con un Suizo y yo por ser menor de edad conseguí el pasaporte
Suizo, unos años mas tarde mi mama ayudo a mi tío Steve venir a la suiza
pero el ya tenia 18 años así que solo le quedo encontrar una suiza para
casarse y conseguir el pasaporte

Sufrí mucho con el idioma alemán pero con el trascurso de los años llegue
a hablarlo a la perfección, tanto así que hablo como una verdadera Suiza,
tengo el dejo de ellos y la pronunciación excelente.

Con el pasar de los años conseguí popularidad en la escuela Suiza, además


de mi condición de latina aunque era una de las pocas que había, fue
gracias a mi desarrollado cuerpo. Mi cuerpo empezó a desarrollarse más
que las otras chicas, sobretodo mis senos, crecieron mucho, Ya a los 14
años tenía la talla que tengo ahora, y eso era muy llamativo para los
hombres, lo que me volvió la más popular y deseada de la escuela.

A mis 18 años sucedieron muchas cosas en mi vida, como la primera vez que
empecé a fumar y tener mi primer novio.

Mi madre me dio una noticia que no la esperaba, me dijo que viajaría a


Perú por un asunto laboral, mi mama estaba muy ocupada y pensó en mí,
además habían pasado 11 años desde que deje Perú, salte de Felicidad, por
fin regresaría a Perú y me quedaría en Lima por un mes.

Después de dos semanas de estadia en peru conocí a un amigo de mis primos


que me pareció agradable pero claro no como los pretendientes de mi
escuela que eran hermosos.

El se llamaba Matías y llego a agradarme lo suficiente para agarrar


confianza y después de 3 días mis primos me dijeron para ir a una
discoteca y yo acepte y claro Matías también fue, aquella noche me
divertí mucho, podía tomar lo que quería no había nadie que me lo
impidiera, como a las dos horas Matías se me declaro y como yo estaba
casi media ebria decidí aceptarlo, en parte también para olvidarme
definitivamente de Ronald.

Todos mis primos se sorprendieron cuando me vieron besándome con Matías,


no podían creer que tan rápido había sucedido, tal vez para ellos les
sorprende pero para mi no, las suizas son muy liberales y como yo he
vivido tanto años en Suiza

Aquella noche Matías se sentía orgulloso de tener una enamorada muy


hermosa, cuando me besaba pareciera que se quería morir, para mi el estar
con el fue una experiencia única, nuestra relación duro casi dos semanas
antes que me regresara a suiza, durante esas semanas, descubrí que Matías
eran tan diferente a los demás chicos que conocía y esa diferencia me
hico sentirme diferente a la Érica que vivía en suiza, esa humildad me
hiso valorar muchas cosas, cambio muchas cosas en mi.

él ultimo día Matías lloro porque dejaba el Perú, el se había enamorado


locamente de mi, y todo eso me puso sentimental, le dije que algún día
regresare otra vez al Perú, Matías me abrazo tiernamente y me dio nuestro
ultimo beso, Al día siguiente tome el avión y regrese a Suiza.

En los meses siguientes trate de estar en comunicación con el, le decía


que posiblemente viajaría entre dos meses y el se alegraba, tenia esa
esperanza pero lamentablemente no sucedió estuvimos en comunicación pero
lamentablemente la distancia y el tiempo son enemigos en una relación a
distancia, poco a poco deje de comunicarme con el

Varias de mis amigas me decían que lo que me había pasado solo era una
aventura y con el pasar del tiempo deje de pensar en Matías y a los dos
meses un día que estaba con una amiga en un bar café llame a la casa de
mi primo Erick y le dije que le dijera a Matías que nuestra relación ya
no daba para mas y que todo se había acabado

Mi primo le dio el recado a Matías y el se puso a llorar, no había


perdido la esperanza y mis palabras termino con todo, fue lo que me conto
mi primo cuando lo llame otro día, al principio me dio pena pero después
me olvide de el

Así pasaron los meses y años hasta que cumplí 20 años y mi cuerpo era muy
lindo pues no tan solo soy hermosa si no que mis senos son grandes y mi
trasero es formadito y paradito como les gusta a los hombres, y ese gran
desarrollo fue lo que llamo la atención a Steve mi propio tío.

Steve era una persona que le gustaba la buena vida y la libertad, por eso
cuando llego a tener el permiso de estancia en Suiza no paso poco y se
divorcio de la mujer con la que se había casado después de todo eso
comenzó a disfrutar la vida loca, tenia varias mujeres a veces hasta
tenia una relación con dos y hasta con tres mujeres claro duraba hasta
que una de ellas lo descubriese

Ninguna relación que tenia duraba tanto hasta que conoció una hermosa
italiana con la que duro mas que las otras, Cinzia era una hermosa rubia,
pero todo tiene su final y después de un año de relación todo se acabo y
fue en ese época que comenzó a fijarse en mi, mi cuerpo ya no era el de
una niña si no el de una completa mujer

Yo estaba hecha toda una hermosa mujer, fue ese cambio en mi que el
comenzó a verme con otros ojos, ya no como su sobrina, si no como toda
una mujer y yo me di cuenta de todo eso cuando me lo demostró.

Yo tuve una relación de enamorados con un hermoso suizo 3 meses, Nick era
un suizo muy guapo tenia unos hermoso ojos azules, un bello rostro,
físicamente era un hombre como deseamos todas las mujeres, Pero a pesar
de su físico no era tan dulce como lo era Matías, y por supuesto mi tío
Steve no lo veía con buenos ojos a Nick, sentía envidia porque estaba
conmigo, y a veces que venia a mi casa Steve me encontraba con Nick
besándonos en el balcón, Steve a veces no podía disimular su cólera y nos
mandaba indirectas, a veces el hablaba con mi madre por la relación que
tenia, pero para su mala suerte Nick era querido por mi mama.

Pero como nada es perfecto 4 meses después Nick me engaño con otra y lo
supe nada menos por Steve, que lo vio con esa besándose por el lago de
Zürich, el muy genio le tomo varias fotos, Cuando Steve me entrego las
fotos me sentí desilusionada y dolida por la traición de Nick, cuando lo
encontré el muy descarado actuaba como un romántico, diciéndome dulces
palabras pero cuando quiso besarme yo le detuve y le entregue las fotos
Nick se quedo frio de la impresión y cuando me miro le di una cachetada
con todas mis fuerzas, le dije que fue una amiga quien tomo las fotos, no
le dije la verdad.

Nick me pidió perdón pero de nada servía así que le di otra cachetada y
lo deje para siempre, con eso Steve se gano mas mi cariño y confianza y a
los días después, yo estaba en un parque sentada descansando de mis
ejercicios, había corrido por mas de media hora, cuando Steve me llamo al
celular y le dije que estaba en el parque, el dijo que no me fuera que en
unos minutos llegaría yo le dije ok, a los casi 10 minutos el llego.

Steve cuando me vio con la vestimenta de deportista se detuvo un momento


impresionado de como la licra apretaba mi delicioso cuerpo, el trato de
disimular pero sus ojos lo traiciono, nos dimos los 3 besitos de
bienvenida y se sentó, nos pusimos a conversar, me pregunto, como estaba
después de lo sucedido con Nick y yo dije que ya no me importaba ese
idiota a pesar de haber tenido una relación de 4 meses con el, para mi no
valía la pena derramar una sola lagrima por el, yo era fría en ese
momento, además ahora estará con esa

Steve me dijo que no permitirá que nadie se burle de mi y yo lo agradecí


y lo abrasé, fue en ese momento que el me tomo de la nuca y quiso
besarme, yo inmediatamente lo detuve y me separe de el, no podía creer
que Steve había intentado besarme, pero el decidió desfogarse y lo dijo
todo

— Érica, me siento ¡Locamente! atraído por ti

— yo me quede fría cuando dijo esas palabras, me dejo perpleja— ¿Que has
dicho? Steve, tu eres mi tío, hermano de mi mama, tu me has visto crecer
como puedes siquiera sentir ¡Atracción! por mi yo soy tu ¡SOBRINA!
— pues ya deje de verte como mi sobrina, ahora te veo con otros ojos y te
deseo Érica, me quitas el sueño todos los días — yo no podía creerlo,
pensé en ese momento que estaba soñando, pero era la realidad y Steve
trataba de acercarse para besarme pero yo no me dejaba, a pesar de la
loca actitud de Steve, yo lo quería mucho porque es mi tío, por muchos
años vivimos juntos en Chimbote, el era mas como mi hermano que mi tío,
así que para mi no era fácil ese momento, si decía todo eso a mi madre
ocurriría un terremoto familiar, y yo no quería eso pero no podía negar
lo que Steve quería conmigo, así que me separe de el y le dije que no le
iba a decir nada a mi madre y que se olvide de ese deseo aberrante.

Ese día fue el mas difícil de mi vida, estuve tan pensativa por lo
sucedido, ni siquiera pude comer y me fui temprano a dormir a mi
habitación, no pude dormir, estaba que pensaba y pensaba, no podía
quitarme de la mente las palabras de Steve, me preguntaba ¿que hice mal?
yo nunca le di algún motivo, pensé que solo era eso un deseo sexual
porque tenia un cuerpo deseable pero ni lejanamente eso era motivo para
que Steve quisiera algo conmigo.

Desde ese día comenzó lo difícil, Steve al saber que yo no iba a hablar,
siempre intentaba algo conmigo en cada ocasión que se le presentaba, Cada
vez que había una reunión y el estaba ahí, me comía con los ojos, ¿que
pasaría por su mente?, yo siempre me sentía incomoda pero trataba de
ignorarlo

Así estuve por varios meses, a veces lo llamaba al teléfono y el


aprovechaba para decirme que me extrañaba y que me deseaba, pero yo era
fuerte y ignoraba sus palabras, lo trataba como era, mi tío, en las
ocasiones que estábamos solos en alguna fiesta o reunión, me devoraba con
la vista, me decía que estaba hermosísima, que tenia unas enormes ganas
de besarme, de sentir mis labios juntos a los suyos, pero yo le aclaraba
que eso jamás sucederá.

Todo se volvería peor cuando el se vino a vivir a mi casa, todo se volvió


peor para mi, pero aun así valientemente me defendía de sus palabras

Por unos meses su acoso disminuyo y yo pensé que se había arrepentido de


ese aberrante deseo pero me equivoque, me confié de el, y en una noche
que ni mi mama, ni mi hermana pequeña, ni mi padrastro estaban en casa,
Steve volvió a querer besarme pero esta vez yo le di la cachetada mas
fuerte que haya podido dar pero ni aun así el dejo de decirme cuanto me
deseaba incluso me dijo que podíamos irnos a otro país a vivir juntos
tanto con el dinero se puede todo, yo le dije que era un enfermo al
pensar eso, nunca estaré contigo Steve le dije gritando.

Otra en mi lugar lo habría denunciado pero yo no lo hice por temor a lo


que hubiera ocurrido así que tuve que vivir así por meses, hasta que un
primo vino de Perú y cambiaria todo, Mi primo Erick el que le dio mi
mensaje a Matías, ahora estaba en Suiza, mi primo vivió con nosotros
hasta que pudiese mantenerse solo y yo me sentía feliz porque gracias a
el, Steve dejo de acosarme porque Erick era mi fiel acompañante pero
Erick no era igual a Steve
El jamás se fijaría en mi, es mas Erick me quería como a una hermana y yo
igualmente, incluso le presente algunas amigas mías y Erick llego a
enamorarse de una de ellas con la que tubo una relación pero antes que
eso sucediera, la llegada de Erick me hico recordar a Matías y en los 2
meses siguientes volví a ser aquella Érica sentimental de Perú.

Poco a poco recordaba lo bien que pase en Perú y mi primo me convenció


para que yo hablase con Matías otra vez y después de mas de dos años
volví a hablar con el, Hablamos por mas de una hora y al hablar con el me
hico sentir feliz me hico olvidar las cosas malas y por supuesto le pedí
perdón por como acabo nuestra relación, felizmente el me perdono y me
pregunto ¿cuando venia a Perú? yo le respondí que no se… pero ahora que
hablo contigo, tengo ganas de regresar otra vez a Perú y así sucedería.

Durante un mes planee como haría para viajar porque en esos momentos
estaba ocupada en mi trabajo como recepcionista de un lujoso hotel,
busque una fecha adecuada y la encontré, podría viajar a Perú a inicios
de febrero del 2002 y quedarme un mes, Le dije a mi madre que viajaría a
Perú en febrero y que regresaría en marzo justo cuando entrara a trabajar
al hotel, ella estaba de acuerdo y yo planee todo lo necesario para ir.

Yo sabia que si le contaba la verdad a Erick de lo que quería Steve


conmigo ya no lo frecuentaría y tal vez se peleara con el, por tal motivo
nunca le conté la verdad a Erick.

Cuando hable nuevamente con Matías me dio una terrible noticia que me
hico sentir muy triste, Matías viajaría argentina a vivir con su madre y
hermanos que estaban allá, su viaje seria el 2 de febrero, esa noticia
mato mis esperanzas y aquel día decidí si viajar o no y al final decidí
que si lo haría porque ya tenia todo listo, además quería despejarme y
disfrutar del viaje.

Llego el 1 de febrero, mi primo me acompaño al aeropuerto y nos


despedimos, cuando llegue al Perú me recogieron mis primas Sandra y
Susana, en esta ocasión viviría en la casa de otros de mis tíos, mi tío
Alejandro, su casa era grande y acogedora, ellos habían preparado una
habitación para mi, acomode mi vestimenta en el armario y ordene mis
demás cosas, al otro día fui a visitar a mis demás tíos, tías, primos y
primas.

Una semana después iba a ver una fiesta por el cumpleaños de uno de mis
tíos, mi tío Mario y aquella noche habría una sorpresa que nunca me la
espere.

Como a las 12 y treinta tantos apareció nada menos que mi otro tío el que
menos me lo esperaba ni mas ni menos que Steve, todos se quedaron
sorprendidos porque nadie sabia que el vendría y yo menos, Steve dijo que
quería sorprenderlos a todos y lo logro, yo me sentí diferente a los
demás y dije en suizo alemán

— “como pudo venir yo nunca me había enterado que el también viajaría”

Su presencia me incomodaba y me Salí de ahí pero a la media hora tuve que


regresar y me percate que no estaba solo había viajado con un amigo
búlgaro, Sven su mas fiel amigo de locuras, cuando me vio me dio mis tres
besitos y le pregunte como habían hecho, pues yo ni sabia nada y el dijo
que todo lo planeo Steve

ellos estarían en Perú por un mes, habían alquilado un departamento por


Barranco un distrito de lima y también un auto, yo me sorprendí mas con
lo que Sven me decía, Steve lo había preparado muy bien, deje de hablar
del tema y le pregunte a Sven si había visto una chica que le gustaba y
el me respondió

— Si que hay una que me gusta y eres tu Érica — su respuesta me hico


sonreír tal vez me lo dijo porque yo estaba vestida muy sensual tenia un
pequeño suéter dejando apreciar una parte de mis bellos y grandes senos

— gracias Sven, pero debe haber una que al menos te llame la atención —
dije sonriendo

— la verdad no hay nadie que te supere o la menos que este cerca a ti.

Me reí por lo que me dijo y en ese momento se acerco Steve y dijo a Sven
que traiga varias cervezas y el hico caso y Steve y yo hablamos pero en
Alemán Suizo para que nadie nos entienda a excepción de Sven claro

— “nunca pensé que vendrías a Perú de sorpresa”

— “la verdad que tuve un tiempo libre en el trabajo y decidí aprovecharlo


para venir al cumpleaños de mi hermano y claro convencí a Sven para que
me acompañara”

— “bien pensado Steve, pero no te creo nada, tu has venido porque yo


viaje acá”

— “¿eso es lo que piensas? Érica”

— “Por Supuesto Que Si”

— “aunque no creas, no vine por ti, vine porque tenia tiempo libre,
además quería asistir al cumpleaños de mi hermano”

— “pues sigo sin creerte”

— “bueno si quieres créeme, total no me importa”

— “ojala así fuera”

— “pero ahora que te veo, no sabes las enormes ganas que tengo de sentir,
saborear tus ricos labios, wuauhh… estas hecha toda una ricura,
preciosísima mi princesa”

— “y yo pensé que tendría paz en Perú”

— “bueno mi princesa te tengo que dejar, nos vemos en otra ocasión”


Steve se fue hacia mis tíos y yo me retire, me fui a la azotea a fumar un
cigarrillo, No podía creer que ni siquiera en Perú, podría estar libre de
Steve, su presencia me incomodaba, pero me dije a misma

— no hacerle caso a ese asqueroso enfermo y sigue con tus vacaciones,


¡Diviértete! Érica.

Todos los días salía con alguien de mis primos, quería disfrutar mis
vacaciones, a veces salía con mis primas o primos, a la discoteca, Al
centro de lima, al mar, al zoológico, al campo, hacia cualquier cosa, Me
llegue a enterar que Steve había viajado al departamento de Chimbote al
norte de Perú a visitar a otro de mis tíos

— ¡Que Bien! — me dije a misma aunque después de aquella noche que llego
no lo había vuelto a ver, así que me daba igual si Steve estaba o no en
Lima.

Yo vine a divertirme, no me perdí ningún evento, Los días pasaron hasta


que llego el 14 de febrero, el día de los enamorados y de la amistad y yo
me sentí un poco triste al pensar que ese día lo hubiera pasado con
Matías, pero decidí no bajar la moral y divertirme que a eso vine, mi
mejor prima, Susana con la que tenia mas confianza me dijo que un grupo
de cumbia se presentaba en un complejo municipal que se encontraba a una
hora de camino de la casa , dijo nos divertiremos y yo dije ¡Estupendo!
cuenta conmigo esta noche bailamos hasta las ultimas, Susana estaba
emocionada y lo que me dijo después me dejo muda por unos segundos.

Steve había llegado a lima y se entero del concierto, y nos invito para
divertirnos y claro mi prima Susana había aceptado y yo no podía negarme
así que le dije que será fabuloso, Me puse a pensar si estaba haciendo
bien al ir al concierto junto a Steve pero yo no estaría sola estaría
acompañada de Susana y además estaría Sven y Steve no podría hablarme en
otro idioma porque Sven lo entendería, así que dije

— Steve no podrás incomodarme jajá

Unas horas antes me aliste para la noche como hacia calor no usaría un
jeans, así que usaría una faldita y un suéter, me decidí por mi hermosa
faldita azul y mi lindo suéter celeste, después de bañarme me seque mi
cabello y me hice un hermoso peinado, cabello suelto con semis ondas,
como a mi no me gusta maquillarme tanto, use solo lo necesario, a mi no
me gusta pintarme de color los labios, solo me gusta usar un labial
brillante, en el resto de mi rostro me gusta estar casi natural, solo use
un poco de maquillaje en mis mentones.

Después de estar lista, yo y mi prima salimos de la casa y al poco tiempo


llego Steve con Sven y me di cuenta que Steve al verme me devoro con los
ojos, total eso era lo máximo que podría hacer, nos subimos al auto, yo
no quise sentarme en el asiento delantero así que me senté atrás con
Susana y cuando estábamos por partir llego mi primo Manuel y nos pregunto
donde íbamos, Steve le dijo a un concierto de un grupo de cumbia y me
sorprendió al invitar a Manuel pero como el estaba vestido deportivamente
dijo que no pero Steve le insistió que así estaba bien además pagaría por
nosotros y Manuel acepto, se subió y nos fuimos con dirección al
concierto de cumbia.

Como a la hora llegamos al complejo municipal, había mucha gente y claro


los hombres que pasaban no dejaban de verme, alguno hasta me mando un
beso volado

Steve pago la entrada, el complejo municipal era enorme, era un enorme


parque cerrado, el grupo de cumbia estaba alistando todo para dar inicio
al concierto, Steve encontró un buen lugar, una mesa con varias sillas,
nos sentamos y minutos después ellos se fueron a comprar las bebidas,
después regresaron con dos cajas de cervezas de 12 botellas cada una,
estaban heladitas justo como se necesitaban y a los minutos inicio el
Concierto y nosotros comenzamos a bailar cuando se acabo la primera caja
yo y Susana nos fuimos hacia lo mas cerca del estrado y claro Steve y
Sven se acercaron a nosotras mientras que Manuel se quedo sentado con las
cervezas en la mesa.

A mi me gusta casi todas las clases de música, a pesar de vivir en Europa


no ignoraba, la cumbia peruana o como otros peruanos que porque ya están
en Europa se olvidan de donde vienen, solo son unos acomplejados, pero yo
no, yo si que disfruto, en momentos bailaba con Sven y después con Steve,
pero el no podía hacer nada mas que comerme con los ojos.

Jajá me daba gracia que no podía decirme lo que quería, aunque en


momentos me empujaba hacia atrás para distanciarnos de los demás, pero
jajá yo lo detenía, una hora después se acabo la otra caja y Steve saco
de arranque tres cajas, ahora si durarían hasta el fin.

A pesar de ser mujer tengo una buena resistencia para el alcohol, aunque
jamás había tomado hasta quedarme acostada sobre el suelo, pues en suiza
no podría hacerlo pero en Perú si, porque no había nadie para controlarme
así que esa noche tome como nunca hasta ese momento pero en cambio mi
primo Manuel ya estaba borracho y se estaba durmiendo.

Yo le desperté y el aviso que se regresaría a su casa, Steve le dio


dinero para que tomara un taxi pues había tantos en la entrada del
complejo, Steve lo acompaño a tomar el taxi mientras que nosotros
seguíamos bailando, en algunas oportunidades algunos chicos se me
acercaban para pedirme para bailar pero yo les decía que no, que estaba
en grupo.

de los 4 chicos que me pidieron solo uno parecía agradable físicamente, a


la media hora el concierto acabo pero la fiesta seguía hasta las 2 de la
mañana después de otra hora solo quedaba media caja, yo ya estaba casi
ebria pues había tomado bastante pero igual me daba cuenta de todo,
Susana en cambio ya estaba borracha y como a las 2 de la madrugada la
fiesta se acabo, pero Susana aun quería seguirla y yo también así que
Steve nos dijo para ir al departamento que había alquilado y que allá
había suficiente trago para seguirla, yo dude un poco pero como Susana
quería seguirla de todas formas, dijo

— Que Estamos ESPERANDO…


Aunque Steve estaba ebrio manejo sin problemas hasta el distrito de
barranco y después de estacionar el auto en la cochera subterránea, Steve
tubo que levantar a Sven que se había quedado dormido, lo ayudo a ir al
ascensor, yo y Susana habíamos tomado tanto que nos pusimos a cantar en
el ascensor hasta llegar al ultimo piso donde estaba el departamento

Aquel departamento era acogedor tenia 3 habitaciones, un baño, una cocina


y una sala, Steve dejo a Sven en su habitación y nosotros 3 la seguimos
con la fiesta, como el departamento se encontraba en el ultimo piso
podíamos hacer toda bulla que queramos, más aun que en el piso de abajo
no había ningún departamento alquilado, Steve había escogido un buen
lugar para hacer pequeñas fiestas, punto para el

Steve saco varios tragos, ya nada de cerveza y puso música criolla, y


nosotros nos pusimos a tomar, cantar y bailar

Como a la media hora Susana ya no pudo mas y se fue de frente al baño a


vomitar, su resistencia había cedido, yo entre a ayudarla al poco rato su
celular timbro y era su enamorado que la estaba llamando, después que
hablaron Susana pidió a Steve que si podía llevarla, y el dijo que si
pero y yo como quedaba pregunte, Susana dijo

— quédate a dormir acá total hay una habitación más

— esta bien… Nos vemos mañana primita

Nos dimos nuestros besitos de despedidas pero antes que Susana se vaya,
Steve trajo dos vasos bien fríos de agua mineral después Steve me dijo
cual era la habitación donde dormiría y después de eso me despedí de
Susana y se fueron.

A los minutos que se fueron, me fui al baño a refrescarme el rostro, me


di cuenta que mis ojos estaban medio rojos pues había tomado como nunca
lo había hecho hasta ese momento, pero a pesar de eso nunca vomite como
Susana, pero después que Salí del baño por poco y me caigo, a cada paso
podía caerme, cuando abrí la puerta de la habitación estuve apunto de
caerme si no me agarraba fuertemente de la manija de la puerta, una vez
adentro cerré la puerta y le di dos vueltas al seguro

Abrí la ventana para que entrara aire y me lancé a la cama, ahí me di


cuenta que tanto había tomado, la cabeza me daba vueltas miraba el techo
y se movía, jamás había tomado hasta ese limite y al poco rato me dormí,
así con toda mi vestimenta puesta.

!Aquella noche sucedería lo que jamás hubiera pensado que ocurriese!

No se cuanto tiempo había pasado desde que me había dormido, una hora tal
vez media hora, 20 minutos, no lo se exactamente, cuando de pronto sentí
una voz en mi oído que a cada segundo iba creciendo hasta que me despertó
y me quede impresionada de lo que vi, Steve estaba a mi lado, estaba
acostado en la cama conmigo, estaba adentro de la habitación donde estaba
durmiendo

— ¡Steve! ¿Como entraste a la habitación? yo le di vueltas a los seguros


— yo tengo las llaves de todas las habitaciones

— ¿como te atreviste a entrar? ¡LARGATE! de aquí, ¡FUERA! de la


habitación — le grite muy fuerte pero el ni caso me hico

— Érica como podría irme, si te tengo tan cerca a mi, puedo sentir el
perfume de tu piel

— Si no te ¡LARGAS! De inmediato voy a gritar hasta que Sven se levante —


lo amenacé

— Sven no se levantara, el duerme como una roca, en algunas borracheras


que hemos tenido nunca se levanto ni por mas bulla que había

Steve me había tomado de la mano reteniéndome en la cama además su peso


casi sobre el mío me impedía de levantarme, su boca estaba a unos
centímetros de los míos pero yo voltee mi cabeza para que no me besara

— Steve ¡Déjame! vete De Mi Cama — en ese momento lo mire directamente a


los ojos y le dije

— o juro que contare, todo lo que has hecho hasta este momento a toda la
familia y veras el terremoto que sucederá

— no creo que lo hagas Princesa, has tenido tanto tiempo para decirlo y
no lo haz hecho y la razón es simple, porque en el fondo yo te gusto

— Estas Completamente ¡Chiflado! si crees que me gustas, yo no he dicho


nada por temor a lo que puede suceder pero esta vez has sobrepasado todo
limite, ya no me importa lo que pueda suceder así que mejor LARGATE
inmediatamente de mi habitación — esta vez lo dije con énfasis, ya no me
importaba el terrible terremoto familiar que ocasionaría diciendo la
verdad de Steve

— Cuanto mas te rehúsas mas te ¡Deseo! Érica

— eres un Asqueroso Enfermo Steve, fijarte en tu propia sobrina a quien


haz visto crecer, debes de tener excremento en la cabeza — lo dije con
rabia

— ya no te veo con los ojos de antes, tu ya dejaste de ser una niña, eres
toda una mujer, muy hermosa y deseada

— pues debes de tener ¡Cataratas! en los ojos al mirarme con lujuria

— sabes Érica, la única razón que tuve para venir al Perú, fuiste tu, yo
vine solo por ti, te extrañaba tanto, extrañaba verte, no pude quedarme
en Suiza mientras que tu estabas acá en Perú ahora comprendes cuanto me
vuelves Loco

— y tu decías que no, ya sabia de antemano que habías venido a Perú solo
por mi, y claro hoy día viste una oportunidad y la aprovechaste pero lo
único que conseguirás será tu final
— Érica, porque te esfuerzas a negar lo que deseas en el fondo o acaso
soy feo para ti

— claro que no eres feo, eres guapo pero eres mi tío

— que importa que yo sea tu tío o tu mi sobrina después de todo eres una
mujer y yo un hombre que quiere enseñarte los placeres…

— tal vez tu ignores que soy tu sobrina porque tienes esa Horrible
Obsesión conmigo pero yo jamás podría ignorar el que seas mi tío, así que
por favor suéltame y vete de mi habitación

— sabes Princesa, me moría por estar a solas contigo, cada vez que te
veía, te deseaba locamente y esta noche estas hecha toda una lindura y
por fin te tengo tan cerca de mi, Érica déjate llevar y veras que te hare
disfrutar, gozar de tu cuerpo, no te vas a arrepentir de los placeres que
descubrirás

— No y No Steve, ya Déjame por favor, Olvídate de eso, tu necesitas ayuda


profesional, estas a tiempo de curarte

— jajá me gusta que te hagas la difícil, me da mas ganas de besarte,


sentir tus ricos labios, sentir la suavidad de tu piel

— Eres Solo Un ¡Asqueroso Enfermo!

— Érica no sabes la cólera que me daba cuando te veía junto a Nick, ese
imbécil no te merecía y cuando lo vi con otra mujer no dude un segundo en
tomarle las fotos, el solo te engañaba quería dársela de mujeriego pero
yo no lo permití

— te doy la gracias por eso pero ni aun así voy a caer en tus garras

— y el otro idiota de Matías

Yo lo mire con cólera por insultar a Matías

— el no es ningún Idiota, Steve

— como que No, el sabia que tu vendrías y aun así se fue a Argentina, si
te hubiera querido de verdad hubiera hecho lo posible por quedarse al
menos por unas semanas pero nunca lo hico

— y tu ¿como sabes eso?

— Erick me lo conto

Aunque me dolía, Steve tenia razón, Matías se hubiera quedado por mi,
pero no lo hico

— visto, ¿tengo razón? o no Érica, el no te quiere, en cambio yo si


Yo me sentí dolida por lo de Matías y Steve aprovecho esa debilidad para
besarme el cuello

— Déjame, Steve — su lengua en mi cuello me hico debilitar y ahora


suplicaba pero no luchaba como debía ser, al contrario parecía que su
manera de besarme el cuello me retenía

— Que Deliciosa Piel, que tienes Érica, vamos princesa, Déjate llevar, te
hare gozar, te hare descubrir los grandes placeres, quien mejor que yo
para enseñarte, los otros hombre solo buscan satisfacerse ellos mismos,
solo son unos egoístas en cambio yo no

Steve había dejado de retenerme con sus manos y trataba de voltearme la


cara para besarme, yo me resistía pero sus labios sobre mi cuello
comenzaban a hacerme sentir algo extraño, algo que hasta ese momento era
desconocido para mí, me estaba ¡excitando!

— Steve, Déjame por favor, no me hagas más eso, yo soy tu sobrina…

— eso es, lo que mas ganas me da de desearte, porque eres un deseo


prohibido, Princesa no puedes negarte al placer, vamos Érica olvídate que
soy tu tío y bésame con pasión

— no, no puedo Steve, no puedo… — estaba completamente en sus garras

La verdad que trataba de resistir pero ya no podía negarme, sus labios me


estaban ganando, era la primera vez que alguien me besaba el cuello y de
esa forma

— Érica puedo sentir lo agitado de tu respiración, no luches más, deja


que tus labios se unan a los míos

Ya no pude resistir mas y me di por vencida y voltee la cabeza, Steve y


yo nos besamos.

Finalmente Steve hico realidad su mas anhelado sueño, sus labios y los
míos se habían unido, yo había resistido hasta donde había podido pero al
final termine por ceder, el me besaba con una Gran pasión que ningún otro
chico me lo había hecho antes, yo por mi parte ya había perdido, su
manera de besarme me excito mas y lo bese con igual pasión, Nuestros
labios estaban como poseídos, no se querían separar, Steve coloco su mano
izquierda en mi cintura mientras que la derecha la tenia detrás de mi
cabeza acomodándome cada vez que hacíamos movimientos para la izquierda y
derecha.

Steve no dejaba de besarme, en verdad estaba angustiado por besarme, tal


vez porque eran los labios de su sobrina lo que lo excitaba más que
nunca.

— ¡Que Ricos Labios! que tienes Érica, no me cansaría de besarte

Steve dejaba un momento de besarme para decirme palabras de gozo y de


nuevo seguía besándome
— Que Delicia, así… Princesa Bésame…. Bésame, tú también te morías de las
ganas por besarme…

Ya había perdido todo control si que alguna vez lo tuve en aquella noche,
estaba completamente sumisa a el, después de varios minutos de besarnos,
Steve me beso otra vez al cuello mientras que su mano izquierda comenzó a
bajar hacia abajo y una vez que llego hacia mis piernas me las acaricio,
primero mi pierna izquierda la froto y subió su mano hasta mi pelvis
mientras tanto nuevamente coloco sus labios sobre los míos, después
comenzó a frotarme la pierna derecha hacia arriba y abajo, una vez que
llegaba hacia mi pelvis bajaba hasta mi rodilla y comenzaba otra vez a
subir, estuvimos así por varios minutos, El besándome mientras que con
sus manos me acariciaba ambas piernas

— Que Suaves Piernas Que Tienes Mi Princesa — esas palabras que me decía
me excitaba mas, Steve dejo de acariciarme las piernas y esta vez metió
su mano por debajo de mi ropa interior y me acarició mi vagina

— como me lo esperaba tenias toda una selva escondida

Era la primera vez que unos dedos me frotaba mi vagina, yo hasta ese
momento jamás me había masturbado y Steve me lo estaba haciendo y muy
bien porque mi excitación comenzó a crecer y crecer

— Ahh… Steve Ahh… Mmmm Ahhh…..

— si que te gusta mis dedos en tu rica conchita

La verdad que sus dedos eran fabulosos, me estaban haciendo delirar de


placer, mientras tanto Steve comenzó a meterme la lengua en la boca y
como yo estaba recontra excitada hice lo mismo metí mi lengua en la suya,
nuestras lenguas eran una sola.

Varios minutos después Steve comenzó poco a poco a sacarme la ropa


interior, no era fácil porque con una mano me masturbaba y con la otra me
quitaba mi braguita hasta que utilizo ambas manos y me lo saco de golpe.

Sentí un airecito por debajo de mi falda, Steve me abrió las piernas y


coloco todo su cuerpo sobre mí y sentí su paquete, siguió metiéndome la
lengua en la boca y a los minutos me dijo

— ahora mi princesa prepárate a gozar con mi lengua que te hare disfrutar


tu primer orgasmo

Steve descendió hacia mis piernas, me levanto la falda y coloco su cabeza


entre mis piernas y comenzó a lamerme el clítoris

— Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh…………….. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh…..

No podía creer el Gran Placer que sentía en ese momento, su lengua


lamiéndome el clítoris me hacia sentir placeres desconocidos hasta ese
momento y me dije a misma

— a esto me estaba resistiendo, ¡Que Delicioso placer! Aghhhhhhhh……..


Steve no dejaba de lamerme el clítoris, yo me estremecía y estremecía
ante tal placer

— sigue Steve Ahhhhhhh……. No…. Pares…. Mnnn… Ahhhhhhhhh

Que lengua tan Fabulosa, estuvimos así por más de 5 minutos hasta que
comencé a sentir algo diferente, mi cuerpo se estremeció más que antes,
mis músculos se contrajeron, el placer aumento sin control y llegue a dar
un grito lleno de placer

— Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh………………………………..

Agarre con fuerza el cabello de Steve, por poco y le arranco una gran
cantidad, había tenido mi primer orgasmo y había sido una experiencia
inolvidable.

Me quede agotada por unos segundos a causa de mi primer orgasmo y Steve


nuevamente me beso pero esta vez dulcemente y me dijo

— Érica, ahora sabes lo rico que son los orgasmos y esto es solo el
principio

— ¿Solo es el principio? — lo dije agotada y Steve dijo

— Si Mi Amor, esto recién a comenzado, aun desconoces varios placeres

Después de decir esas palabras Steve me beso otra vez y a los minutos
otra vez descendió hacia mis piernas y comenzó a lamerme el clítoris pero
esta vez me introdujo uno de sus dedos a mi vagina, esta vez el placer
fue superior me estaba follando con su dedo mientras que con su lengua me
lamia el clítoris, me estremecía a cada momento, Steve me introdujo otro
dedo ahora eran dos dedos en mi vagina pero esta vez sentí un pequeño
dolor pero era ocultado por el delicioso placer

— Steve Aghhhh……. Ahhhhhhhhhhh…… Ahhhhhhhhhhhh… sigue por favor… no te


detengas……… Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh

A los minutos llegue a experimentar mi segundo orgasmo pero esta vez más
intenso que el primero cerré mis piernas aprisionando la cabeza a Steve y
esta vez si le arranque algo de su cabello

— Steveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee…………………………
Aggggggggggghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh…………………………….

Que delicioso orgasmo me hacia sentir Steve con solo su lengua y dedos,
Después del inmenso placer abrí las piernas y libere a Steve quien de
inmediato me beso otra vez
— así me gusta que Goces Mi Amor, quiero hacerte Gozar innumerables
orgasmos

— Si hazlo por favor Steve, hazme Gozar — nunca hubiera pensado que
pronunciara esas palabras, esas suplicas.

Steve obedeció pero esta vez me saco mi suéter y en frente suyo estaban
mis grandes senos que estaban duritos por la enorme excitación, a mi no
me gusta usar sujetador, Steve las agarro con sus manos y comenzó a
chupármelas, su lengua hacia giros alrededor de mis pezones, yo lo tome
del cabello mientras gozaba con esa chupada, por momentos dejaba mis
tetas y me besaba.

Después de varios minutos dejo mis senos y descendió a lamerme el


clítoris pero esta vez me abrió el cierre de mi falda y me la saco,
dejándome completamente desnuda ante el, Steve subió a besarme y esta vez
note que el se había quitado el bóxer, yo y mi tío Steve estábamos
completamente desnudos, nunca me lo hubiera imaginado ni siquiera en una
pesadilla pero era la pura realidad.

Note una inmensa cosa que me presionaba, era su polla que estaba ansiosa
de entrar en mi tesoro, Steve agarro mi mano derecha y me llevo a su
polla y me la hiso agarrar

— Ahhh… Princesa, Que Rico se siente sentir tu mano que me agarra la


polla

— Es enorme — fue lo primero que dije

— así es Érica, es toda tuya

Era la primera vez que agarraba una polla, estaba tan duro y caliente, me
dio un poco de miedo al saber que esa enorme cosa me entraría en mi
conchita, pero ya no había marcha atrás

— por favor Steve, despacio si — Steve me beso y me dijo

— no te preocupes Princesa que no te lo voy a meter todita, solo la parte


necesaria porque estas virgencita Mi Amor

Esas palabras me confortaron y Steve coloco su polla en la entrada de mi


vagina y me la introdujo

— Aghhhhh…… — me dolió y me hico gritar de placer una combinación


fabulosa

— Ahhhhhhhhhhhhh…. — Steve dio un gemido de inmenso placer al entrar en


mi preciado tesoro, a cada momento me la metía y sacaba, sacaba y metía,
yo gemía de placer y dolor, mi propio tío me estaba follando, me había
quitado la virginidad.

Ambos gozábamos al unir nuestros cuerpos, nos besábamos con una inmensa
pasión, nos metíamos la lengua, ya no importaba nada si era mi tío, solo
quería gozar y gozar y el obedecía.
Mientras Steve me la metía y sacaba me decía cuanto me había deseado

— Ahhh… Érica Mi Amor… desde que vi desarrollar tu Hermoso Cuerpo ya


comenzabas a llamarme la atención Aghhh… me fue difícil creer que te
deseaba mas que a cualquier mujer, ninguna otra por mas hermosa que sea
podía hacerme olvidarte… Ahhhhhh…

— Mnnn… Ahggg… Hasta donde a llegado tu obsesión, me estas haciendo el


amor, a mi, tu propia sobrina Ahggg….

— Ohh… Ahhhh… si, así es, todos las ocasiones que te veía, me moría por
besarte, y cuando estabas preciosísima, me carcomía por dentro por
tenerte Ahgggg… incluso cuando hacia el amor con otra mujer cerraba mis
ojos y me alucinaba que eras tú a quien estaba haciendo gozar Ahgggg…

— eres un Maldito Enfermo Ahgggg…. Alucinarte de esa manera conmigo

— pero… Ahggg… no puedes negar… que ha valido la pena… Aghhh porque has
descubierto los placeres de la carne Ahggg…. Estas que gozas Ahgggg… y
gozassssss……

— Ahggyyyyy…. Mnnnnn…. Si que me gusta enormemente que me hagas el amor


pero eso no quita que eres mi tío, aunque en este momento ya no tiene
importancia, pero…. Ahgggg… aun así…. Eres un… concha sumare…. Por
follarte a tu…. Deliciosa sobrina…… Ahggggg….

Nosotros seguíamos y seguíamos haciendo el amor, Steve me tomo de la


cintura y levanto mi cuerpo y el quedo en posición de arrodillado
mientras que yo estaba sentada sobre el y en esa posición me chupaba las
tetas mientras que yo lo cabalgaba y cabalgaba, miraba al techo, tenia la
boca abierta dejando escapar gemidos y gemidos llenos de placer y dolor.

A los minutos después Steve Se acostó de espalda a la cama y yo quede


encima suyo, el seguía aprovechando que mis exuberantes tetas estaban a
su disposición y las chupaba como un bebe sediento

— Ahggggg……. Ahhyyyyy……… Mnnnnn…… Ahgggggggggggggggggggg… Ohhhhhh…

Eran los gemidos de placer que inundaban la habitación, estuvimos en esa


posición por mas de 10 minutos hasta que Steve ya no pudo mas y saco su
polla y me tomo de la mano para que lo masturbe, en ese momento salió
chorros de esperma disparados a cualquier dirección, su polla parecía un
Géiser

Mi mano se embarro con su liquido blanco pegajoso y yo por curiosidad lo


probé con mi lengua y sentí algo muy salado, su olor no me pareció
desagradable pero su sabor si era demasiado salado.

Steve se quedo agotado por algunos minutos pero sin embargo yo no estaba
agotada a pesar de ser mi primera vez y sentir el dolor en mi tesorito
conquistado, quería seguir y acto seguido me acerque a su rostro y lo
bese apasionadamente y Steve no se quedo atrás y volvimos a hacer el
Amor.
Esa fue una noche lleno de placer, el muy perro había puesto una pastilla
en mi vaso de agua para que pudiera hacerme el amor sin necesidad de usar
condón y así gozarme a plenitud

Y al final nos quedamos dormidos abrazados como una pareja, aquella noche
había perdido mi virginidad y no había sido un clásico novio si no que
había sido nada más que mi tío Steve, y con eso inicio mi viaje hacia los
demás placeres que descubriría más adelante.
Sexo prohibido entre mi hijo y yo.

donovan16([email protected])
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Después de poner la lavadora no podía dejar de imaginar a mi hijo


masturbándose con mi foto. Fui a mi habitación me desnudé y empecé a
masturbarme pensando mi propio hijo. Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Me llamo Carolina, y contaré como empezó mi relación incestuosa con mi


hijo.

Primero me describiré para facilitar la lectura. Soy una mujer de 42 años


de edad, morena, pelo negro, alta, y con curvas. Mis tetas aunque algo
caída son grandes tengo un grandioso culo. Mi hijo por su parte es un
adolescente muy inteligente, y delgado.

Todo empezó cuando mi hijo Pedro al llegar a casa después de clase me


contó que su instituto iba a hacer una cena formal madres e hijos y me
preguntó si me gustaría ir. Obviamente acepté la invitación, me parecía
muy tierno que mi hijo quisiera que fuera con el a aquella cena.

El día de la cena no sabia que ponerme, porque aunque no quería ponerme


sexy tampoco quería parecer una monja. Después de un rato buscando en el
vestidor y probándome prendas me decidí por un vestido rosa que me
llegaba hasta las rodillas, y con un escote no muy sugerente.

Antes de cenar nos hicimos fotos todos juntos, y mi hijo insistió en


hacerme una a mí sola. La cena no fue un acto muy interesante, charlas
con las madres y poco más.

En la mañana del sábado siguiente a la cena mi marido había madrugado


para llevar a mi hijo a su partido de futbol, y yo aproveché para
escuchar música y poner a lavar ropa. Me dirigí a la habitación de mi
hijo supe enseguida que ya se masturbaba por que un olor a semen inundaba
toda la habitación, sin darle importancia empecé a recoger su ropa sucia
y al mirar debajo de su cama encontré la foto con la que tanto había
insistido en la cena. Al cogerla me llevé la sorpresa de mi vida, pues
encima de la foto había semen y todavía caliente. En ese momento me di
cuenta de que mi hijo se masturbaba pensando en mi, en su madre.
Después de poner la lavadora no podía dejar de imaginar a mi hijo
masturbándose con mi foto. Fui a mi habitación me desnudé y empecé a
masturbarme pensando mi propio hijo.

Y para colmo esa misma noche follando con mi marido no podía dejar de
pensar en mi hijo, y me corrí pensando en él.

Sabía que estaba mal, lo sabía. Pero llevaba tanto tiempo sin sentirme
deseada por ningún hombre, ni siquiera por mi marido que aunque sabia que
estaba mal daba rienda suelta a mi imaginación, siempre y cuando no
saliera de mi cabeza, pero todo cambió al día siguiente.

Al día siguiente me desperté y fui hacia al baño, al entrar mi hijo


estaba en la ducha con la polla dura y masturbándose, al verme intentó
coger la toalla para taparse pero algo se apoderó de mi y le dije que no.
Cerré la puerta del baño con el pestillo y me acerque a mi hijo.

Me acerqué a él y le cogí la polla, me encantaba, aunque no era muy


grande si era gorda y venosa y estaba durísima y muy caliente. Al
agarrársela sentía como le palpitaba la polla y aunque me moría de ganas
de chupársela me limité a pajearle, el dio un suspiro y levantó los
brazos como si le estuvieran robando. Me arrodillé y seguí masturbando a
mi hijo hasta que de su polla salieron seis chorros de semen cayendo toda
sobre mi mano. En ese momento solo me decía a mi misma ‘’¿Qué he
hecho?’’, me levanté, me limpié la mano con agua y salí del baño sin
decir nada.

Esa noche no podía dormir, pensaba en la vergüenza, el divorcio, hasta en


la cárcel. Muchas preguntas rondaban mi cabeza:’’¿qué he hecho?’’ ‘’¿Cómo
se sentirá Pedro?’’ ‘’¿Se lo contará a alguien?’’. Fue sin duda la peor
noche de mi vida. Y la mañana siguiente no mejoró la cosa. No era capaz
de mirar a mi hijo a los ojos….me sentía muy avergonzada. Por su parte,
Pedro no daba ninguna indicación de como se sentía, actuaba con total
normalidad.

En el trabajo me fue imposible concentrarme, intentaba pensar o


planificar como hablar de lo sucedido con mi hijo cuando llegara a casa,
por suerte mi hijo llegaba dos horas después que yo, eso me daría más
tiempo para pensar en como manejar la situación.

Por la tarde cuando Pedro llegó a casa le ordené que se sentara conmigo
en el sofá, y le explique que lo que había pasado el día anterior había
sido un gran error, que estaba mal y que lo sentía.

Pedro escucho todo lo que tenia que decirle, cuando terminé con la cara
más triste que había visto en mi vida me preguntó:’’Mamá…¿quieres decir
que no lo volverás a hacer nunca más? Por favor…ha sido lo mejor que me
ha pasado en mi vida. Pienso en ello todo el día.’’

Yo estaba muy enfadada, parecía que no había escuchado nada de lo que le


había dicho y gritando le dije: ‘’Nunca más pasará y nunca jamás
hablaremos de esto’’ y me fui corriendo a mi habitación. No vi a Pedro
en lo que quedaba de día y le dije a mi marido que me encontraba mal y
que le calentara la cena a Pedro.

Al día siguiente llamé al trabajo para comunicar que no iría por que
estaba enferma. Y me pasé la mañana trabajando desde casa y evitando los
pensamientos calientes con mi hijo. En un momento de la mañana fui al
baño a orinar, y me inundó el recuerdo de la polla de mi hijo en mi mano,
y mi mano instintivamente bajo hacia mi coño y empecé a masturbarme hasta
terminar corriéndome a chorros.

Aquel día ignoré por completo a mi hijo.

Esa misma noche yo todavía seguía muy caliente, y mientras mi marido


dormía me levanté, quería ver a Pedro antes de masturbarme, tal vez para
alimentar aún más mi fantasia.

Pedro dormía profundamente en su cama, era tan hermoso y yo debería haber


salido de la habitación pero no lo hice. Me acerqué a él, necesitaba
volver a sentir su polla. Empecé a acariciar su cuerpo, el se estremecía
ero no se despertaba. No fue hasta que toqué su polla que se despertó
sobresaltado. Le calmé diciendole: ‘’Soy mamá cariño, tranquilo’’.

Sin decir nada más le quite los pantalones, su polla se puso dura al
instante, ‘’no hagas ruido cariño, quiero chupartela’’

Empecé a chupar su polla, me sentía en el mismismo cielo, me gustaba


tanto que empecé a hacerlo cada vez más rápido y profundo, a los minutos
Pedro me dijo:’’mamá creo que voy a correrme’’

Quería tragármelo todo pero salió tantta leche que no pude retenerla toda
en mi boca.

Su cara era de placer total, y mi cara con su leche en mi boca también.


Tragué y le dije: ‘’no le cuentes a nadie nada de esto, será nuestro
pequeño secreto’’.

Y de esta manera empezó mi relación incestuosa con mi hijo. Durante las


siguientes semanas seguí chupándosela hasta que mi hijo hizo algo que nos
llevó al siguiente nivel y lo cambió todo, pero esto os lo contaré en el
siguiente relato.

Este relato es totalmente verídico, pero no de mi autoría. Esta historia


me la contó una lectora y quiso que la publicara pero manteniendo
totalmente su anonimato, por eso los nombres están cambiados. Si os ha
gustado el relato hacédmelo saber y subiré la siguiente parte.

1) cuando todo comenzó (madre e hijo)


Categoría: Incesto Comentarios: 0 Visto: 291333 veces

Ajustar texto: + -Publicado el 28/05/2018, por: Anonimo


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hola, me llamo carolina, soy una mujer de 37 años, chilena y tengo
relaciones con mi hijo de ahora 22.
contaré un poco de mi historia y como se fue dando, no sé si es
exactamente una historia erótica o algo así,
solo trataré de contar mi historia lo mejor posible y si les gusta bien.
Espero que no me juzguen.

no soy una gran escritora, pero haré lo que pueda, suberé varios
capitulos, porque son 4 años de relación, y trataré de contar todo de
apoco.
Empezaré hablando un poco de ambos.

yo siempre he sido bien generosa de cuerpo, voluptuosa, no soy gorda, voy


seguido al gym, y tengo todo en su lugar, soy morenita, pelo largo, y
negro,
soy bien liberal de mente y algo precoz, ya que quede embarazada a los 15
años, solo porque me deje llevar por la calentura de tener a un hombre
dotado,
obviamente tuve que hacerme cargo de mi hijo sola, fue muy dificil, pero
tuve ayuda de mis padres.

depsues que nacio mi hijo como toda mujer, aveces salia a divertirme, y
aprovechar de tener realciones con alguien, no mentiré, soy bien fogoza y
coqueta, y siempre
supe disfrutar de mi sexualidad.

mi hijo por su parte, se parece bastante a su padre, pero saco mis


facciones, él sufre de autismo, no muy grave, desgraciadamente lo notamos
algo tarde, nunca ha tenido
muchos amigos o que se mantengan con el tiempo, menos novia, le cuesta
mucho socializar, pero no imposible. Vivimos juntos los 2.

todo empezó a los 33 años (mi hijo 18), yo llevaba aproximadamente un


año, sin estar con un hombre, lo cual era mucho maldito tiempo, cuando lo
ví por primera vez,
estaba la puerta entre abierta de su habitación y ví a mi hijo
masturbandose con mis calzones, me quedé congelada, no podía creerlo!!,
él tenía una tanga enrrollada
en su pene y se la frotaba en el, y con la otra mano olía otra de mis
prendas, aún 4 años despues esa imagen quedo grabada en mi cabeza, yo no
quería mirar pero no
podía moverme me moría de verguenza, no sabía si entrar o irme, ninguna
mujer está preparada para algo así. De pronto note, que empezó a
ayacular, sobre la tanga
que estaba oliendo, ahí supe que ya era tarde para entrar,sería demasiado
vergonzoso para él y para mi si entraba, con su problema, pensé que
podría empeorar
todo y acabar con todo su autoestima y eso no ibá a pasar.

lo ví limpiarse, y cuando note que saldría de la habitación, me escondí


en otra habitacíon, y note que dejaba mis calzones en la lavadora, muy
abajo, para que yo no
lo notara. Me pregunté ¿hace cuanto tiempo llevaba haciendolo?, ¿hace
cuanto tiempo se exitaba conmigo? toda la ropa se lavaba con semen de mi
hijo (que no era poco),
había tantas cosas en mi cabeza, ¿cómo iba a mirar a mi hijo a partir de
ahora?, ese día lo evite lo mas que pude, y lo mismo paso con los
próximos dias.

Asi que empecé a investigar que tan común sería algo así, igual como soy
una mujer soltera veo mucho porno, y he visto varios videos sobre el
adolescente que se
cogian a su madre y cosas así, pero nunca lo relacioné con mi hijo en ese
entonces, pero ahí empecé a darme cuenta lo mas o menos común que era. Y
pensé que sería
lógico que me hijo se fijara en mi, despues de todo soy la mujer mas
cercana q tiene y soy bastante atractiva.

Así que deje que lo siguiera haciendo (al menos por un tiempo). En ese
tiempo puse mas atención en su conducta conmigo, note por ejemplo, que me
veía el escote
muy seguido, o se volteaba a ver mi culo, incluso que me sacaba fotos. lo
hacia mucho, siempre estaba con su celular en la mano, como todo
adolescente pensaba yo,
pero no, siempre su camara apuntaba hacia mi. Revisé el computador de la
casa a fondo, para ver si tenía fotos de mi ahí, pero no encontre nada,
asi que me propuse
a revisar su celular, no estaba bien, pero la curiosidad me ganaba.

Una noche mientras dormía entre a su pieza y saque su celular, saque su


tarjeta sd, y la puse en mi celular, y grande fue mi sorpresa. Estaba
repleta de fotos
y videos mios, recuerdo que estaba transpirando de calor, no recuerdo si
fue extación o no lo que sentía, por lo nerviosa q estaba, pero siempre
que me pongo
nerviosa, algo pasa en mi vagina y empieza a mojarse. Empece a ver todos
los videos,
en algunos salia masturbandose con mi ropa, y si soy honesta, ahí note
que salio igual de dotado que su padre. Estaba obsecionado conmigo. Pero
lo que hizo que
hablara con él, fue un video, en que entraba a mi pieza mientras yo
dormia, y el se masturbaba al lado de mi cama mirandome. Ahí supe que
tenía que hablar con él.

Asi que me arme de valor y le dije lo que había descubierto, él no sabía


donde meterse, su cara y sus palabras reflejaban mucha verguenza y miedo.
trato de explicarme, y hecharme la culpa, que yo lo provocaba al pasearme
en ropa interior, o cuando le pedia ayuda para abrocharme el sosten o
cuando lo abrazaba
y ponía su cara en mis tetas. Yo trate de explicarle que no estaba bien,
que era su madre, hubo un momento de mucha tensión y enojo durante la
conversacíon,
pero todo ternmino cuando el empezoa a llorar, me sentí pésimo ¿talves
era mi culpa?, ¿podría ser mi culpa?, despues de todo él es un hombre, un
adolescente
y yo de por sí, soy una mujer provocativa y coqueta.
Me tire a mi primo
Categoría: Incesto Comentarios: 0 Visto: 218501 veces

Ajustar texto: + -Publicado el 24/02/2017, por: Anonimo


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Hola mi nombre es paty, es mi primera vez que escribo un relato así que
espero les agrade y si no llega a ser así agradezco sus comentarios para
mejor, jaja.

Bueno antes que nada permítanme describirme para que tenga idea de esta
niñita, Soy una niña normal siento ya que no soy muy alta mido unos
escasos 1:62 tengo tez morena clara, cabello negro y mis proporciones no
son muy buenas arriba ya que tengo pechos muy pequeños pero mis piernas y
mis pompas si me gustan ya que me gusta jugar soccer y estoy en un
equipo, ah y tengo 19 años, jajá listo perdón por el rollote.

Bueno yo vivo con mi familia en Mérida Yucatán y en Noviembre por ser


cumpleaños de mis abuelos siempre se reúne toda la familia por parte de
mi padre para celebrarles y pues d se dejan venir de todas partes de la
república, pero estos años fue diferente(2004) ya que a mí honestamente
no me cae muy bien la familia de mi padre y desde hace mucho no estoy a
gusto en las reuniones, así que les comenté a mis padres que tenia deseos
e salir de vacaciones con unas amigas, ellos como era de esperarse no
estaban muy de acuerdo debido al evento próximo, sin embargo las cosas
salieron a mi favor ya que una hermana de mi padre, quería venir a
visitarnos pero no quería dejar a mi primo solo a pesar que este ya es
Mayor que yo, tiene 22 añitos y estudia en la UNI, lo que pasa es que
ella es divorciada y solo viven mi primo y ella juntos, ellos viven en el
Centro del país para ser mas específicos de León Gto, y como yo tenia
mucho tiempo de no ir allá le dije a mi papa que me mandara a mi, así yo
salía de vacaciones y al mismo tiempo mi tía podía venir a vistar a la
familia.

Mi padre acepto y a los pocos días llegue a casa de mi tía, nos saludamos
y me acomodo en su casa me dijo que mi primo Juan le había gustado mucho
la idea de tenerme con el , ya que hacia mucho no nos veíamos , solo que
de momento no se encontraba por que estaba en la Uni, pero de seguro mas
tarde nos veríamos, mientras me acomodaba mi tía comenzó a hacer los
preparativos ya que ella salía al otro día para ir Mérida. mas tarde
salimos de compras y me enseño a ubicarme por algún día tenia que salir,
ya que nos iba a dejar su carro y ella iba a durar buen tiempo en Mérida.
Cuando llegamos mas tarde mi prio ya había llegado y nos recibió mientras
cenaba algo, Había cambiado mucho estaba muyy alto yo le llegaba al
pecho, pero también se vestía de manera muy seria y al expresarse le
temblaba mucho la vos y respondía muy cortante, pero eso si era muy guapo
jeje.

Bueno al día siguiente mi tia se fue a Mérida y nos quedamos mi primo y


yo, comentamos de lo mucho que habíamos cambiado y sobretodo el, ya que
yo lo recordaba muy alegre y tremendo, y el se burlo de lo pequeña que me
había quedado, me pregunto sobre mis estudios y al decirle que en ese año
no iba estudiar me recrimino el no hacerlo ya que según el yo era un niña
muy lista, también me dijo que se veía que ya me dedicaba al relajo
porque había escuchado que mi ultimo año escolar me había ido mal. Así
que dijo-Creo que estuvo bien que hayas venido conmigo yo te voy a hacer
una buena estudiante – yo sonreí y le dije-yo creo que el cambio será
para ti ya que te enseñare a no ser tan Ñoño- y ambos nos reímos.

Ese fin de semana no la pasamos en la casa platicando y conociendo más


sorbe nosotros ,fue así como me di cuenta que mi primo casi no salía y se
la vivía en la escuela, que en su vida solo había tenido un par de novias
y que en verdad era un niño bueno, ya que no salía de juerga como yo lo
hacia, y por lo que pude entender siempre se portaba bien con las chicas,
no como yo que honestamente soy tremenda a mi me encanta coquetear y
jugar con los niños y para que negarlo me encanta coger, casi siempre que
salgo con mis amigas al Antro termino en un motel, ay que vivir la vida
no? Jaja

Como se aproximaban las vacaciones para mi primo le comente el por que no


irnos a un balneario cerca u organizar algunas fiestas , pero como era de
esperarse no de las fiestas no le agradaba mucho, y de lo del balneario
me dijo- Es que te vas a reír de lo flaco que estoy- pero yo le dije- ay
Juan no seas ridículo ni que yo tuviera un cuerpazo-y mi se quedo pensado
en que decir, al ver yo que ya no encontraba pretextos le dije-Mira no se
hable más vamos a comprar lo necesario y vamos mañana a divertirnos.

Asi lo hicimos , primero compramos hielos para la hielera alguna botana,


y yo compre unas cervezas que mi primo se quedo viendo no muy de acuerdo.
Después le dije que yo había traido traje de baño, asi que le dije que
necesitaba comprar algunos, dentro del centro comercial habia una tiendo
de ropa deportiva y yo sabia que ahí debían vender asi que fuimos pero,
note que queria escabullirse diciéndome que aun faltaban cosas por
comprar que iba ir por ellas mientras yo compraba mi traje. Yo accedí sin
embargo me había dado cuenta que mi primo se habia puesto nervioso en esa
situación , y me había gustado, y la malvada de mi ya estaba ideando algo
para enloquecerlo más pero eso podía esperar. Bueno ya después de un
tiempo yo compre mis tajes y fuimos a la casa, ya era de noche y ambos
estábamos hambrientos asi que ordenamos un pizza y mientras la
esperábamos vi el bar de la casa (a mi me encanta el alcohol) y le pedí
permiso a mi primo, y accedió aunque no muy contento, asi que me servi un
trago cargado y a el otro normal, el me dijo que no queria, sin embargo
yo insistí- Ándale primo no seas aguado, mira ya estas de vacaciones y
además no te vas a emborrachar es solo un trago- asi que accedió y y
ambos nos tomamos nuestrso tragos mietras veiamos tv, llego la pizza y
mientras mi primo me servia me fui a servir otro vaso al bar,mi primo me
cometo- oye prima te vas a poner bien borracha, ya llevas dos- yyo le
dije- Primo no seas ridículo apenas llevo dos vasos, tu prima aguanta
estao y mucho más además ya vamos a comer asi que no pasa nada, no te
preocupes!!-.

Acabamos de cenar, y para hacer digestión me servi otro vasito. Jeje y


tambien le rellene el suyo contra su voluntad, cuando me volvi a sentar
habia recordad la reacción de mi primo horas antes, cuando em compre mis
trajes y le comente- Por que te fuiste cuando me iba a comprar el traje
de baño eh!! Yo quería que me ayudaras a escoger , que tal que se me ven
mal?- el no quedo pensativo pero risueño y me dijo- claro que te van a
quedar bien, lo que pasa es que tenia que ir por lo que faltaba antes de
cerraran.

Pero de nuevo note su voz quebrada y su nerviosismo ahora mas notable con
unas copas encima, asi que me decidi a llevar a cabo mi plan maestro,
jaja, ya que en verdad me gusta volver locos a los hombres y en verdad
que mi primo me gustaba mucho.

Asi que le dije- bueno primo entonces como ya estamos aquí, me los voy a
probar y me dices tu opinión asi ya meto a lavar los que mas te gusten,
para que esten listos para mañana-el no dijo nada, pero no podia esconder
su nerviosismo nientras me decia Sí conm la cabeza, asi que subi a
ponerme el primero que era el mas «tranquilo» ya que los otros tres eran
más llamativos, este solo era un bikini que consistía en un tipo top y su
parte abajo muy deportiva pero estetica y era de color azul, cuando bajel
hizo que no me habia escuchado bajar y seguia viendo tv, pero al notarlo
yo le dije- mira primo este es uno, pero como no me gusta mucho, como lo
ves?- mientras se lo modelaba vi como se abrian sus ojos y de manera
nerviosa me observaba de arriba abajo detenidose un poco en mis piernas y
dijo-Se te ve bien-a pesar que su respuesta fue breve lo que me agradaban
eran sus expresiones y mirada,asi que decidi seguír jugando con el, y le
dije_ ok bueno entonces yo creo que t va a gustar más el próximo- subí a
cambiarme sabiendo que los próximos lo iban a volver loco.

Al verlos sabia que estaba en lo correcto el siguiente era mucho más


sexy, ya que era de anudarse por todos lados y la parte de abajo era muy
ajustada a al cintura y bordeaba apenas las caderas, por atrás era semi
tanga asi que marcaba muy bien mis pompas que ya les comente que son lo
que más me agrada de mi cuerpo. Sabia que este lo iba a poner loquito, al
bajar sucedo lo mismo, solo que cuando baje el estaba tomando la bebida
que yo había dejado sin terminarme, cuando junto me puse frente a el y le
dije- mira como me ves este, es el que más me agrada!- al darme la
obligada «vueltecita» le modele de la manera mas coqueta, levantando las
pompas, inclinándome un poco y voltenado mi cara hacia el sonriéndole-
Tarán!! Jaja, como me lo ves??- el estaba bien rojo de la pena , despes
de ver mis pompas es su mejor ángulo.-Andale dime!! O que no te gusto?-
el ya reacciono si embargo seguia Rojo, rojo-No es eso, se te ve muy
bien, pero no crees que es muy….-sabia que queria decir-muy atrevido?? Ay
primo no seas tonto, ya tengo 19 !!-esta vez se veia sumamente intimidado
y nervioso y más aun porque seguia moviéndome coqueta y moviendo mis
caderas de lado,le dije- Entonces que crees que aun soy muy niña para
estas cosas??se supone que tu ya eres grande, se supone que esto es mas
que normal,que santurron eres primo!!- El no supo que decir por mi
comentario ,lo puso un poco triste, y dijo – No eso prima pero es que…-En
ese momento me di cuenta de algo, mi primo no habia estado en la intimada
con ninguna mujer, y ahora estaba aquí su prima , casi desnuda frente a
el, tomados y solos en su casa….

En ese momento mil locuras pasaban por mi cabeza, yo me queria portar mal
my cuerpo ya estaba ardiendo, pero este era mi primo un niño muy
decente ,pero tambien sumamente atractivo y delgado, que mas puede pedir
una niña??
Asi me controle un poco y dije- Ok yo creo me voy a llevar estos dos,
creo que a mi tambien me gustaron más, minentras los lavo me voy a bañar,
para estar lista temprano.-Asi lo hice y m fui a bañar, el baño que tenia
era compartido con el cuarto de mi tia asi que daba entrada as su cuarto
también por medio del baño, mi tia me habai dicho que podia tomar lo que
me hiciera falta de su cuarto, desde crema hasta perfume, justamente
necesitaba crema, asi que entre a su cuarto y busque la crema, la cual
estaba en su buró , pero antes de tomarla tenia curiosidad por ver que
habai en su cajón asi que lo abrí sin saber que me iba a encontrar ni mas
ni menos que un paquete de condones!!Yo sabia que mi tia era muy abierta
y muy alegre , pero no me imaginaba que aprovechara el tiempo que mi
primo no se encontraba en la casa, para llevar «visitas» a su cuarto.

Al ver los condones me excite aun más , con las ideas que recorrían en mi
cabeza respectoa acomo mi primo habia reaccionado ante mi y lo mucho que
me gustaria ser su primera «mujer».

Tome la crema y los condones los lleve a mi cuarto, estos los puse sobre
la cama y me metí a bañar, mientras el agua caía sobre mí, sentía mi
cuerpo vibrar , sintiendo la emoción que cada gota provocaba en mi cuerpo
al caer y recorrer cada centímetro y caer al piso, me sentia sumamente
excitada y al enjuagarme recorría constantemente mis pezones asi como mi
pelvis, y terminando por voltearme e inclinarme un poco para que las
gruesas gotas cayeran en mi culito, en esos momentos que me conocia
perfectamente sabia que ya era incontrolable mi erotismo y algo iba a
suceder esa noche…

Termine de bañarme, al secarme vi que estaba agitada y mi corazón


palpitaba muy acelerando , provocando que mi cuerpo se calentara y
dibujando un sonrisa picara en mi rostro.

Me quede asi un un tiempo tirando la toalla dejando que el propio aire me


secara mientras yo me volvia loca pensando en Juan, quien sabia que se
encontraba tambien en un dilema y que su cuerpo lo traicionaba como a mi
y aun más.

Ya no podía resistir más , ya no iba escuchar a mi cabeza , le tenia que


dar gusto a todo ese remolino de sensaciones y liberar a mi primo de su
armadura de «niño bueno».Asi que tome un camisón de mi maleta me lo puse
sin brasiere abajo me puse mi tanga favorita( una tanguita roja diminuta
de algodón)la cual por ser blanco el camisón se notaba demasiado cuando
este se pegaba a mis caderas…

Fue así mi cuerpo a parir de entonces solo hacia lo que el deseo me


pedia, baje las escaleras descalza y vi a mi primo tomando rápidamente un
trago que el mismo se había servido, ya se veia mareado por el alcohol y
soñoliento, me senté a su lado y también me serví otro vaso de Tequila,
le sorei y el torpemente me respondio( el alcohol ya había hecho efecto
en mi primo).

Sabiendo lo que debia hacer le dije a mi primo- ya te ves con sueño vete
a dormir para que estes bien mañana, yo me voy a quedar un rato viendo la
tele en lo que se me seca el cabello- el termino su vaso y tambaleándose
un poco se despidió de mi, sus ojitos le brillaban cuando intentaba darme
un beso en la mejilla y sonrió al ver que se le dificultaba asi que me
lenvante un poco y le di el beso le acaricie el rostro y le dije- ya
acueste ahorita ya veras que se te baja-me sorio mirándome con mucha
ternura y subió rumbo a su cuarto.

Me quede observando mi bebida mi calor iba en aumento y a pesar que era


solo un camisón lo que traia mi cuerpo ardia por mi primo, me tome mi
vaso de un solo golpe ya habia tomado mi decisión , llene un vaso con
agua, pase a mi cuarto, tome los condones y me dirigi a su cuarto, toque
y dije-Primo te traigo vaso de agua, puedo pasar?-le respondió un poco
tartamudeando y dijo-Esta abierto pasa.

La luz de su cuarto estaba apagada perola luz de la luna me dejo


observarlo tratando de acomodarse en su cama para recibirme. me inqué a
su lado y le di el vaso de agua, lo tomo muy aprisa y en su ultimo trago
solto un chorrito por su boca, nos reimos yo lo limpie con mis dedos y lo
carie tantito quedándome un rato asi y le dije- primo estas muy
caliente , quitate esa playera y mientras te traigo otro vaso de agua-
Cuando me estaba levandandome el me tomo de la mano y me dijo- no dejalo,
ya no tengo sed-el contacto con su mano aun habia terminado por
provocarme aun más, me sente y dije- bueno ok, peor quitate esa playera
que estas ardiendo!!

El queria reaccionar pero estaba un poco mareado, así que busque ayudarlo
y acelerar lo inevitable- deja te ayudo tantito, hay que recorrer también
estas sabanas tienes que estar fresco!-las recorri y descubri que mi
primo solo traía un calzoón lel cual ya deja ver la erección de mi primo,
resisti un poco más y me hice la tonta, paso a seguir lo ayude a quitarse
la playera, como estaba de lado era un poco difícil asi que aprovechando
que me encontraba de rodillas pase una mis piernas sobre él cuando la
playera iba subiendo por sus ojos y lo cubría, al quitársela, quedamos
frente y yo encima de el su pene le daba golpecitos a mis nalgas y los
disfrutaba mientras me quede asi un tiempo y el me toco y dijo- mira tu
también estas bien caliente!- en ese momento todo empezó- Tienes razón
deja yo rtambien me quito esto-me la quite justo en esa posición frnete a
el, al darse cuenta que yo no traia nada debajo su erección no aguanto
más y salido de su calzón y toco mi culo casi desnudo dejándome sentir lo
caliente y mojado de este, su rostro apenado me observaba queriendo
hablar, pero lo toque en la mejilla y dije- no te preocupes primo yo
también estoy asi y ya no aguanto más-lo besé apasionadamente abrazando
se cuello incorporándonos los dos yo quedando encima de su «cosita».

El queria hablar pero lo detuve- Primo no te preocupes esto es mutuo y me


encantas además traigo protección, no tienes de que preocuparte déjame
ser tuya!-Y así como me encontraba me recline tome los condones , abrí un
sobre di un giro para poder ver su pene, baje su calzón y comencé a darle
un gran mamada sintiendo sus venas en mi lengua y un sabor salado de su
lubricante,le coloque el condon y volvi a mi posición original, pero esta
vez me levante un poco y tome su pene con una de mis manos y lo introdue
lentamente en mí sentadome poco a poco en el, su cara no podia ocultar el
placer y yo tampoco dejando escappar gritos y suspiros…

Lentamente comencé el sube y baja mientras rozaba mis senos con su pecho
y lamía su cuello, me volvía loca tenerlo dentro de mi y acelere mi
movimiento provocando la explosión de ambos, sintiendo su bombeo tuve un
segundo orgasmo y tuve que abrazar a el , ya que fue incontenible mi
placer, , quedamos rendidos y abrazados desnudos mirándonos con pasión,
listos para el próximo día…

Para mi hermano, mi virginidad


Escrito por... Marqueze
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Luego de unos minutos, donde ya las ganas de que me metiera su polla eran
intensas, colocó su pene en mi mojado hoyo y me fue penetrando muy
suavemente, con un fuerte dolor pero delicioso, metía y sacaba su polla
muy despacio, como si supiera el dolor que me causaba, luego empezó más
rápido y el dolor ya era placer. Hasta que de pronto sacó su pene y me
mojó mi cuerpo.

Luego de leer algunos relatos en la red, me interesé por revelar uno de


mis grandes secretos, aunque como dicen, los fragmentos de un diario son
pedazos del alma.

Cuando yo, tenía mis 18 años, mi cuerpo experimentaba los cambios


naturales a mujer, donde mis curvas se notaban y mi cola aumentaba
tornándose redonda y paradita y mis senos preciosos, yo siempre buscaba
tiempo para mirarlos en el espejo y tocarlos sabiendo que es lo más
hermoso de mi cuerpo.

En aquella época, nosotros vivíamos en una pequeña casa con mis padres y
6 hermanos todos hombres los cuales eran mayores en edad con más de 10
años, Juancho con quien éramos contemporáneos, pues él me llevaba apenas
un año y medio. Por eso siempre compartíamos todo, nuestras vivencias en
el estudio y con nuestros amigos. Como la casa era pequeña, dormíamos en
el mismo cuarto, pero en diferente cama; donde lo único que poseía para
la intimidad personal, era un pequeño vestier para cambiarnos las ropas.

Juancho, desde su cama me decía que quería hablar conmigo pero sin tener
que alzar la voz, porque podría escuchar mis padres que dormían en el
cuarto contiguo, y empezó a pasarse a mi cama diciendo además, que tenía
frío, y se me acercaba tanto a mi cuerpo que escuchaba los latidos de su
corazón y empezaba a contarme sus historias que tenía con sus amigas y su
novia.

A mí me gustaba escuchar sus historias las cuales cada día eran más
eróticas y eso me emocionaba y quería escuchar más, porque cuando mi
hermano se pasaba para su cama, sentía calor en mis senos, me los
acariciaba y me tocaba mi concha y mi clítoris, hasta humedecerme toda y
así podía dormir plácidamente.

En una de sus historias que mi hermano me contó, fue la noche que para mí
cambió mi vida. Me decía que le acarició los senos a su novia, que quiso
besárselos, pero que ella le impidió que siguiera. De esta manera y ya
acostados en mi cama me dijo que mis senos eran similares a los de su
novia y que me dejara tocarlos y besarlos.
Yo, asustada pero deseosa de su petición sin pensarlo dos veces, le dije
que sí, él me los acarició y besó muy intensamente, parecía que mi
hermano se comía el helado de cono más rico, luego él me abrazó pegándome
contra su cuerpo, que además por cierto, sentí su polla parada en mi
pubis que ya estaba bastante húmedo.

Después de un rato se fue para su cama. No me quedó otra que acariciarme


toda, tocar mi conchita hasta saciarme. Fue la primera vez que
experimentaba algo tan real con un hombre, aunque era mi hermano.

Fue así como continuaron sus “visitas” a mi cama, con sus historias y
besándome mis senitos y arrimando su pene a veces contra mi pubis y otras
veces en mi culito cuando se situaba abrasándome desde atrás, hasta que
un día, él se había vuelto a pasar a mi cama, mientras yo dormía pero
esta vez, se situó por mi espalda dibujando la misma forma como dormía,
llamamos posición de cucharas en Colombia, y desperté, pero fingiendo
estar dormida lo dejé que hiciera conmigo lo que él quisiera; empezó a
tocar mis senos, mis caderas mientras sentía su polla en mi trasero, eso
hizo que mi corazón latiera como si se fuera a salir, luego me bajó el
pijama y quedé sin nada porque no acostumbro dormir con tangas, a menos
que sean esos días difíciles de cada mujer.

Sentí que colocó su polla inmensa y dura, en medio de mis piernas, en un


segundo, pensé mucho sobre lo que estábamos haciendo, si tal vez mi
hermano sería capaz de penetrarme, si era correcto lo que hacíamos, pero
mi cuerpo ya no respondía a nada sino al placer, él empezó a pajearse
sobre los labios de mi conchita mojada, mientras que su mano tocaba mi
clítoris, yo fingiendo seguir dormida, movía mis caderas lentamente,
hasta que Juancho se derramó, y mojó mi conchita, mis piernas y mi cola
de una manera deliciosa.

Luego por más de un mes no volvió a “visitarme”, yo no podía decirle nada


porque tenía vergüenza, además supuestamente estuve dormida y no me había
enterado de lo que pasó, lo que me daba algo de tranquilidad. Pero una
noche volvió mientras dormía, me sacó la pijama me besó mis senos, lamía
mis pezones paraditos, me acarició mi cuerpo, luego bajó lentamente
besándome hasta llegar a mi conchita, yo disimuladamente abrí mis
piernas, y empezó a besarla, a meterme la lengua entre mis entrañas
mojadas.

Yo “dormida” empecé a acariciarle su cabeza, su cabello, y le hice un


intento de halarlo para que me montara, porque ya no aguantaba más el
inmenso cosquilleo, él sin pensarlo se subió y me colocó la punta de su
polla en mi conchita haciéndome sentir aún más placer…

Luego de unos minutos, donde ya las ganas de que me metiera su polla eran
intensas, colocó su pene en mi mojado hoyo y me fue penetrando muy
suavemente, con un fuerte dolor pero delicioso, metía y sacaba su polla
muy despacio, como si supiera el dolor que me causaba, luego empezó más
rápido y el dolor ya era placer. Hasta que de pronto sacó su pene y me
mojó mi cuerpo.

Estuvo allí un rato besándome mis senos, yo no quería que se fuera de mi


lado nunca más, luego de un rato se marchó para su cama. Fue algo lindo
aunque por fingir que dormía, no pude decirle lo hermoso que pasé esa
noche. Esto se repitió varias veces pero nunca le dije nada, porque al
día siguiente, era como si no hubiera pasado nada.

Espero guarden en su pensamiento esta historia como algo lindo que me


pasó aunque nunca se lo pude decir, y que la virginidad como la mía sea
para alguien muy especial.

Ahora he tenido algunas experiencias con amigas que he compartido


vivienda, donde la parte que hacía mi hermano conmigo, la desarrollo yo,
es decir lesbi muy activa.

LAS CLASES CON MI HERMANO


Escrito por... Marqueze
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Tengo 26 años y llevo separada de mi familia desde los 18. La verdad es


que sonará extraño, pero al único que echo de menos es a mi hermano…
Siempre me ha gustado mucho… Me encantaría tener “eso” con mi hermano… Lo
que pasa es que hasta el momento, lo he tenido un poco difícil… Mi
hermano tiene dos años menos que yo y siempre me ha parecido un chico muy
guapo. Cuando vivía con mi familia, me gustaba mucho calentarle, sé que
lo conseguía porque alguna vez le he pillado haciéndose una paja después
de haber intentado excitarle…

Lo mejor fue cuando le encontré una foto mía en bikini debajo de la


almohada… Pero bueno, como vivíamos con mis padres y no solíamos
quedarnos solos, no pude conseguir que pasara nada más… Pero mañana
vendrá a verme, él solo, y creo que por fin va a descubrir lo salida que
es su hermana…

He pedido unos días libres en el trabajo, mientras mi hermano está aquí,


así puedo dedicarme en cuerpo y alma a él. Quiero que me disfrute al
máximo y, de momento, creo que ya lo he conseguido…

Llegaba ayer por la noche. Me había dicho que no hacía falta que le fuera
a buscar, que ya se cogería un taxi de modo que, me dediqué toda la tarde
a preparar la casa y a prepararme a mí misma… Lo de la casa me lo salto…
Yo me di un buen baño con sales y mi colonia favorita para oler muy bien,
junto con un buen puñado de canela (que ya sabréis que es afrodisíaca… La
puse en el agua pero, luego, me unté bien el cuerpo con ella). Y me
vestí, bueno, si se puede llamar así. Me puse un conjunto de tanga y
sujetador en color rojo pero, bastante transparente y con un poquito de
encaje en el sujetador.

Me encanta la ropa interior que es un poco transparente, es muy


sugerente… Encima me puse un picardías de color negro, era bastante corto
así que dejaba ver mis piernas y tenía un buen escote en pico así que se
veía un poco el sujetador.

Cuando mi hermano llamó a la puerta y le abrí así vestida, me dijo


“¡Vaya!, ¡qué buen recibimiento!” y me miró de arriba abajo. Yo sonreí e
hice como si no le diera importancia y le dije que disculpara que
estuviera así vestida, pero que hacía mucho calor en el piso. Le dije que
se vistiera cómodo, que estaba en su casa, le llevé a su cuarto y le dije
que se podía duchar mientras yo preparaba la cena.

Cuando la preparé y oí que la ducha había dejado de sonar, me acerqué al


baño y abrí la puerta sin cortarme, pillé a mi hermano con la toalla
enrollada a la cintura y un pequeño bulto entre las piernas… Le dije que
se arreglara rápido, que la cena se iba a enfriar. A lo de haber abierto
la puerta sin más, tampoco le di importancia, quería que él viera mi
comportamiento como algo natural en mí, algo normal entre hermanos…

El muy cabrón se puso un bóxer muy ceñido y una camiseta de manga corta
por encima, ahora estábamos más o menos igualados en el vestir. Después
de la cena, me dijo que ya había comido mucho y que ya no tenía ganas de
postre pero, yo le dije que por lo menos tenía que tomar un poquito y
accedió antes de saber lo que había preparado… Fundí un poco de chocolate
y cogí una fresa mojada en él, le dije que la probara, pero me la puse en
los labios así que, no tuvo más remedio que rozarme los labios para
comerla. Le observé mientras se la comía y cuando se la tragó, le besé,
pegándome mucho a su cuerpo.

Podía sentir su polla entre mis piernas y notaba que se estaba poniendo
dura. Luego, le susurré que iba a mi cuarto, que si quería más, ya sabía
dónde ir. La verdad es que yo dudaba de qué iba a hacer mi hermano. Sabía
que lo del beso y lo de que le calentara le había gustado, pero es un
chico muy tímido. Además, sabía que él era virgen porque estuvo siempre
en colegios para chicos y me imaginaba que si hubiera tenido alguna
experiencia sexual, me la hubiera contado.

Le esperé en mi habitaci&

oacute;n, la había iluminado con velas y llenado de rosas, quería que si


venía fuera algo romántico aunque salvaje. Me quité el picardías. Después
de quince minutos o más, abrió la puerta, yo estaba tumbada en la cama y
le dije que pensaba que no iba a venir, él dijo que no sabía qué hacer,
que si eso estaba bien… Le pregunté que por qué no, que si los dos
queríamos estar ahí, no había ningún problema. Le pregunté que si le
gustaba su hermana y me dijo que mucho. Yo estaba muy caliente y por el
bulto entre sus piernas se podía imaginar que él también.

Se acercó a la cama como con miedo, le dije que se tumbara y estuviera


tranquilo, que me dejara hacer a mí y que si quería que parara en algún
momento, me lo dijera. Comencé por quitarle la camiseta y yo me quité el
sujetador, le pregunté si le gustaban mis tetitas y que si había visto
muchas, me dijo que eran las primeras que veía y que eran muy bonitas. Le
besé mientras restregaba mi cuerpo contra el suyo, quería sentir su polla
y ponerla muy dura antes de seguir, quería que él me deseara tanto como
yo a él. Después, comencé a besar y lamer su cuello y su pecho, mientras
metía una mano por debajo de su bóxer para acariciar su polla.

Él tenía miedo de tocarme, le dije que podía acariciarme, sin miedo, que
estábamos entre hermanos y que íbamos a pasar un buen rato. Él sólo se
atrevía a acariciarme un poco el pecho y el culo, pero yo notaba que él
se estaba aguantando mucho, me daba igual, quería hacerle descubrir el
placer.
Fui bajando mis labios hasta que llegué a su bóxer el cual quité con
cuidado, ahí tenía su polla toda para mí, ¡no me lo podía creer! Qué
polla más grande y más deliciosa tiene el cabrón. Verla me puso muy
cachonda. Empecé a lamerla lentamente mientras miraba a mi hermano, él no
dejaba de observarme y se notaba que él no quería que parara, pero lo
hice. Le miré y se lo pregunté, él me dijo que no, que por favor
siguiera.

Le pregunté si era la primera vez que estaba así con una chica, me
contestó que sí y le dije que si quería yo le enseñaría lo que es bueno.
Me dijo que sí, que lo había deseado desde hacía años, que estaba
deseando tener sexo con su hermana y que ella le enseñara todo lo que
sabía. Yo ya había oído suficiente.

Empecé a chuparle la polla, mientras le acariciaba los huevos y se corrió


bastante rápido. Volví a ponerme a su altura y le pregunté si le había
gustado, me dijo que había sido increíble. Le pregunté si me deseaba,
dijo que sí y que si quería follarme, también contestó que sí.

Comencé a besarle y acariciar su polla y cuando la noté tiesa, me senté


encima y empecé a balancearme primero lentamente y luego con más rapidez.

Tuve el mejor orgasmo de mi vida y él me dio las gracias por enseñarle lo


que era el placer verdadero. Le dije que “las clases” no habían hecho más
que empezar, pero que ahora durmiera porque se hacía tarde y él estaría
muy cansado del viaje.

Parece mentira que no estuviera agotado, pero se ve que se le olvidó todo


al ver a su hermanita… Se quedó dormido abrazándome por la cintura y con
una mano en mi pecho, yo podía sentir su polla apretando mi culo, aún
estaba dura
MADRE E HIJO SON AMANTES
Escrito por... Marqueze
4.8k Visto 12 Votos

La historia que os voy a contar es un poco fuerte, a pesar de eso y a


riesgo de pueda parecer una cosa rara, es uno de los recuerdos más
bonitos que tengo. Me llamo Miriam tengo un hijo de 18 años, yo tengo 40
años y desde hace 15 estoy divorciada, trabajo como creativa en una
agencia de publicidad, por mi trabajo viajo bastante, ya hacía un tiempo
que le había prometido a mi hijo un viaje a San Francisco, hace unos
meses aprovechando uno de ellos decidí que era el momento de que Marc se
viniera conmigo.

Nos alojamos en el hotel que me hospedo siempre, es muy bonito y las


suites son muy grandes tipo Loft con todo integrado en un ambiente, y de
diseño puro y duro. Nada más entrar me di cuenta que esta vez no iba sola
y que el baño estaba en medio de la estancia cubierto tan solo de una
mampara de cristal transparente. No le di más importancia pero pensé que
posiblemente a mi hijo le daría un poco de corte, sobre todo teniendo en
cuenta su edad.
Nos acomodamos y organizamos la ropa en armarios para acto seguido bajar
al restaurante a cenar, mientras esperábamos la cena Marc me dijo: mamá,
¿te has dado cuenta de que la ducha no tiene cortinas? Si, ya lo sabia,
le dije sonriendo, pero al entrar he caído en la cuenta de que venia
contigo.

Mi hijo me respondió: por mí me es igual. ¿Seguro? Dije yo. Si, bueno


eres mi madre ¿no?, ya, ya respondí, pero a lo mejor te da vergüenza como
ya tienes un cuerpo de hombrecito, pero la verdad es que si no fueses mi
hijo un cuerpo como el tuyo a una cuarentona como yo le podría hacer
perder la cabeza. Que cosas tienes madre, además tú si que tienes un
cuerpo para hacer volver locos a esos novios que me escondes. Pero bueno
que te has pensado que soy tu madre. Y yo tu hijo.

Cenamos y nos fuimos riendo y bromeando a la habitación, mientras


subíamos en ascensor miraba a Marc y pensaba: se me ha hecho un hombre
sin darme cuenta. 1,80 de alto, atlético, moreno, ojos claros. Yo no
estoy mal, voy al gim 3 veces por semana mido 1,68 peso 62 Kg 95cm de
pecho, piernas largas un buen culo, la verdad es que no aparento la edad
que tengo y cuando me arreglo los hombres pierden el culo por tirarme los
tejos.

Como iba diciendo al llegar a la habitación dije: me voy a duchar y a la


cama, Marc puso la tele, mientras yo me desnudaba, observé como él miraba
de reojo y yo sin saber muy bien porque empecé a recrearme, quitándome
poco a poco la ropa hasta que me quede con la ropa interior, o sea
sujetador y tanga, Marc no dejaba observarme y el hecho de que un chaval
de 18 años me estuviese espiando y que para más morbo fuese mi hijo me
estaba poniendo a cien, me dirigí a la ducha y una vez dentro me
desabroche el sujetador dejado libres mis pechos, que he de decir que
están de muy buen ver y que además debido a la excitación y al frío de la
loza estaban hinchados y los pezones tiesos y duros.

Yo estaba medio de espaldas a Marc que estaba estirado en la cama


disimulando y haciendo ver que miraba la tele, pero yo reflejado en el
cristal podía ver como no perdía detalle. Despacio introduje los dedos
entre la goma del tanga lo fui bajando lentamente agachándome hacia
delante de forma que mi culo y hasta mi sexo quedase a la vista de mi
querido espía, me incorporé cogiendo el sujetador y el tanga me giré
hacia Marc completamente desnuda y los tiré encima de la cama.

Abrí el agua y empecé a enjabonarme todo mi cuerpo, estaba completamente


mojada por fuera y por dentro, pasando la esponja por mis pechos que
parecía que iban a estallar e introduciendo mis manos entre las piernas,
sin querer me había puesto tan caliente que en lugar de limpiarme el ano
me había metido un dedo dentro, abrí los ojos de golpe y pensé que hacía
fuera, llamé a mi hijo para que me enjabonara, no se hizo de rogar y
comenzó a enjabonarme, le dije: por favor baja más, él dijo: más abajo?
Sí por favor.

Y bajó la esponja por mis nalgas y la subía introduciéndola por la raja,


dejando que sus dedos rozasen mi piel, me creía morir, temblaba como una
hoja mie
ntras Marc seguía recorriendo mi cuerpo mojado, en ese momento hice un
movimiento y le salpiqué de agua, mojando sin querer completamente los
pantalones de mi hijo. Él estaba medio girado, yo lo miré, estaba
completamente rojo con un corte tremendo pues su polla erecta se marcaba
descaradamente a través de la fina tela del pantalón, quítate eso y entra
que ahora yo te enjabonaré la espalda, no mamá ahora no después, calla y
hazme caso, me giré de espaldas a él y entró, se desnudó dándome también
la espalda, yo me giré y empecé a pasar mis manos enjabonadas por su
espalda, fuerte y tersa, mis manos recorrían desde su cuello hasta su
culo, de vez en cuando las pasaba por debajo de los brazos para acariciar
o mejor dicho enjabonar su pecho y al hacerlo "inocentemente" mis tetas
se aplastaban contra su espalda.

Fue entonces cuando reflejada en la mampara pude ver la polla de mi hijo,


me quedé con la boca abierta pues era un pene perfecto de unos 22cm. De
un grosor aceptable, casi sin vello púbico y con una erección brutal.
Marc no sabía donde mirar y le dije: no te pongas nervioso esto es
normal, ya eres un hombre. Pero mamá: es que yo no sé que me pasa.
Tranquilo dije: soy tu madre y tú eres mi hijo pero también somos una
mujer y un hombre, nuestros cuerpos reaccionan libremente, sin más.

Ya lo entiendo respondió él pero es que yo jamás…….., calla y date la


vuelta, ¿que? Que te gires, Pero es que….., es que nada y lo tomé por los
hombros y lo volteé hacia mí, Madre mía, exclamé pero hijo vaya pedazo de
polla que tienes, que preciosidad, ahora cierra los ojos y no me mires
que me da corte, sin más me agaché y cogiéndola me la introduje en la
boca, mojada, suave y dura, dura como una roca. Marc casi me gritó: no
por favor, no lo hagas, que no puedo…

Yo no le hice caso y seguí pero en menos de 5 segundos comprendí lo que


me quería decir, estaba tan caliente que no me dio tiempo a meterla dos o
tres veces en boca cuando noté como aquella verga empezaba soltar chorros
de caliente semen en mi boca, yo chupaba y ayudaba masturbando, estaba
derramando su juventud en mi, sus borbotones de leche eran interminables
y yo dejaba que me mojasen por completo los pechos la lengua, la cara,
lamí y relamí hasta que la polla de mi hijo quedó completamente limpia,
era una pasada yo a mis 40 años había conseguido que mi propio hijo se
corriera como yo no había visto a nadie correrse y casi sin tocarlo.

Me sentía satisfecha y feliz cuando Marc se agachó y levantándome me besó


en la boca al tiempo me empujaba contra la pared, sus manos pellizcaban
suavemente mis pezones mientras con su pierna apartó una de las mías y
apretando noté como su enorme polla no había perdido ni un cm.

Y tiesa como un palo con su glande acariciaba los labios de mi sexo,


levanté una pierna y apoyándola contra la pared de enfrente dejando así
mi rajita a merced de la querida polla de mi hijo que no tardó en
apretar, clavándola sin esfuerzo hasta el fondo, creí morir con toda
aquella carne dentro de mí que entraba y salía en toda su extensión al
tiempo que mi hijo me mordía los pezones y yo me estimulaba el clítoris
empecé a tener una serie de orgasmos que aunque lo intentaba no los podía
controlar se sucedían uno detrás de otro, le clavaba la uñas en el culo a
mi hijo y el notar el dolor empujaba con más fuerza, no podía más creí
que perdía el conocimiento cuando él empezó a martillar con mucha fuerza
como una ametralladora, cuando él me la metía chorreante en la boca.

Al acabar mi hijo y yo nos quedamos tendidos en el suelo del baño, él me


dijo: mamá, ¿que es lo que hemos hecho?

Yo contesté enseguida: si hace tan solo dos horas me dicen que esto iba a
ocurrir lo hubiese negado con mi vida, pero ahora y aunque casi no me lo
puedo creer, te he de decir que ha sido el mejor de mi vida.

Autor: Alan

Locura con mi hermano en la casa de verano


Escrito por... xerezana
1.7k Visto 6 Comments

Me llamo Ana Mari tengo 21 años y no soy una chica con una vida sexual
muy amplia y si un poco monótona, pero esto que os voy a contar si se
salió de todas mis reglas.

Yo no soy una chica muy espectacular, pero dicen que mona. Soy castañita
pelo medio-largo ondulado, ojos claros, carita de niña buena, mido 1,65,
unos 67kg poco pecho, cintura estrechita y culo respingón.

Mis padres tienen una casita en un pueblo pegado a la playa que ellos no
utilizan mucho, mi hermano o yo si la usamos mas, y allí vamos muchos
fines de semana para pasarlos allí de fiesta.

En uno de estos fines de semana coincidimos mi hermano y un amigo suyo


con una amiga mía y conmigo, suele pasar algunas veces, pero aquel fin de
semana fue algo especial. Pasamos el viernes allí y nada, como siempre,
ellos en sus temas y nosotras en los nuestros y al sábado siguiente ellos
decidieron quedarse allí en la terraza bebiendo y viendo tele. Nosotras
salimos un rato, hicimos botellón, entramos en un pub a bailar pero nos
volvimos pronto ya que el ambiente empezaba a no gustarnos demasiado.
Cuando volvimos a casa aun estaban mi hermano y su amigo en la terraza
bebiendo y contándose sus batallitas.

Nos invitaron a acompañarlos y a beber con ellos, nosotras estábamos ya


algo bebidas y ellos también. Al rato empezó a hacer fresco y seguimos la
charla y las copas dentro en el salón, yo me senté en un butacón, mi
hermano en el otro, que estaba frente al mío y mi amiga y su amigo en el
sofá, al poco tiempo de estar allí y ante nuestra sorpresa de mi hermano
y mía nuestros respectivos amigos se estaban liando y al poco decidieron
irse a una de las habitaciones de la planta baja.

Mi hermano y yo nos quedamos allí viendo la tele bebiendo y de vez en


cuando haciendo algún comentario sobre lo que veíamos, en una de estas
que en la tele hubo un silencio escuchamos un ruido en la habitación
donde estaban nuestros amigos, mi hermano bajo el volumen y nos pusimos a
escuchar y resulto ser mi amiga gimiendo como una loca, nos echamos a
reír, y a la vez solo escuchar se me alteraron las hormonas y dije, “vaya
como tiene que ser tu amigo en la cama, que alegría”, mi hermano riéndose
dijo, “eso no es nada yo soy mucho mejor”, entre risas le respondí “si
hombre eso habría que verlo” y me dijo “cuando quieras” seria por el
calentón de la situación que dije “cuando quieras” y me dice “ea pues
ponte en posición” todo esto entre risas medio broma medio en serio, sin
pensármelo me levante me baje los pantalones y las bragas me puse de
espaldas me hinque de rodillas en el butacón poniéndome en pompa para mi
hermano y cerré los ojos a ver que pasaba, no sabia que pensar y creí que
mi hermano me diría, “que haces guarra” o algo así y me echaría la bulla
pero de repente note una mano en mi culo, de la impresión abrí los ojos y
mire por encima y vi a mi hermano agarrándose la polla empalmada y
buscando el agujero de mi coño, lo encontró y me la metió de un empujón ,
la tenia superdura, solté un gemido de placer me agarro de la cintura y
empezó suavemente a meterla y sacarla de mi coño la situación era
morbosisima “ME ESTA FOLLANDO MI HERMANO” me apretaba las cachas del culo
fuertey se notaba que también estaba disfrutando, cada vez incrementaba
el ritmo hasta que empezó a embestirme como una bestia en celo, ufff que
gustazo me estaba follando muy bien, me dijo que se corría le dije que se
esperara un poco que yo también me corría, me corrí y a los pocos
segundos me saco su polla del coño y note como su leche caliente me caía
sobre la espalda y las cachas del culo. Estuvo un poco de pie detrás de
mi con sus manos en mi cintura y su polla pegada a mi culo y se fue a su
asiento se puso su ropa y se sentó yo hice lo mismo, estuvimos un rato
allí sin decir nada viendo la tele y no nos dijimos nada, pero la
historia continua porque esa misma noche pasó algo mas, solo que para no
hacerlo muy largo y aburrido os lo contare en otra parte.
Espero que os haya gustado y si queréis dejar vuestro comentario o
prometo que contestare a todos y beso y hasta prontoooo.
Soy Ana Mari y os voy a seguir contando lo que sucedió aquella noche en
que me folló mi hermano, para quien no leyó la anterior parte os diré que
es totalmente real lo que me sucedió y que soy castañita pelo medio-largo
ondulado, ojos claros, 1,65 y 67kg poco pecho, cintura estrecha y culo
respingón, tengo 21 años y soy una chica muy normal y sencilla.

Después de lo que sucedió en el salón, mi hermano se asomó a ver como


seguían nuestros amigos, me dijo que se habían quedado dormidos así que
él se iba también a dormir y yo no me iba a quedar allí sola, así que
también me fui para la cama. Nuestras habitaciones estaban en la planta
de arriba, él se fue a su habitación y yo a la mía. Yo seguía muy
caliente, así que me toqué un poco y al ratillo ya me quede dormida.

No se el rato que pasaría cuando noté como alguien se metía en mi cama,


adormilada intenté ver quien era y al ver que era mi hermano me quedé
tranquila y cerré los ojos otra vez, con eso de que estaba medio dormida
ni siquiera me pregunte por qué mi hermano estaba en mi cama. Note como
se pegaba a mi y me echaba una mano por encima, yo estaba de costado
dándole la espalda, él se pegó a mi yo notaba como se le iba poniendo la
polla dura a la vez que disimuladamente me metía la mano debajo de la
camiseta y me cogía una teta, yo dormía sin sujetador así que le resulto
sencillo.

Después de lo que había pasado antes y que aun estaba caliente no dije
nada y lo que hice fue apretujarme más contra él: me pegue tanto a él que
casi notaba como su polla se iba a meter dentro de mi con ropa y todo.
Bajó lentamente la mano hasta que la metió por debajo de la braga y con
un dedo intentaba buscarme la raja aunque en esa posición era difícil,
así que instintivamente me puse boca arriba y separé las piernas. Ya no
solo me buscaba el coño con un dedo sino que con toda la mano me lo
cogió. Mi coño ya estaba muy húmedo y mientras me lo sobaba se inclinó
sobre mi y empezó a lamerme las tetas y a estrujarlas muy fuerte me hacía
daño pero a la vez me ponía mas y mas cachonda, me bajo las bragas y me
puso las piernas con las rodillas levantadas, se hecho hacia abajo y
comenzó a comerme el coño, lo hacía genial yo estaba con los ojos
cerrados intentando disfrutar y lo lograba vaya si lo lograba, ahí me
corrí la primera vez, al poco se puso de rodillas en la cama y me dijo “
ahora te toca a ti” así que me giré aun tumbada levante un poco el tronco
hincando los codos sobre la cama y del tirón me metí la polla entera en
la boca sin manos ni nada solo su polla y mi boca así estuve un rato pero
era incomodo así que le pedí que se tumbara, estando así todo fue mas
fácil podía hacerle la paja mientras me comía su polla y apretarle y
lamerle los huevos, estuve así un buen rato disfrutando lamiéndole cada
rincón cada centímetro de su polla , mi hermano esta muy bien dotado
pensaba mientras sin parar y golosamente me comía toda aquella polla, me
pidió que me sentara encima que le cabalgara, lo hice sin dudar tenia
ganas de que me volviera a follar, no hizo falta ni dirigir su polla a mi
coño, entró de primeras muy fácilmente , estaba muy húmeda me quedé
erguida sentada sobre su polla la notaba entera notaba hasta los huevos
apretados contra mi culo sin comenzar a botar encima de él empecé a
moverme suavemente haciendo circulitos, eso me encanta hacerlo en esa
postura y se notaba que a mi hermano también le gustaba, comencé a
botarle pero como estaba tan excitada lo hice muy fuerte desde el
principio así que me corrí casi al instante, baje el ritmo pero me lleve
un buen rato ahí inclinándome de vez en cuando hacia mi hermano para que
me comiera las tetas, me ponía muy cachonda ver a mi hermano con la cara
de placer disfrutando agarrándome el culo fuerte como si me quisiera
atravesar con su polla, me giró y me tumbo boca arriba sobre la cama me
separó las piernas se puso frente a mi entre mis piernas y me la clavó,
estuvo follandome así un buen rato, cambiando de ritmo, cuando apretaba
el ritmo me volvía loca, uuuufffff que gustazo, me cogió las piernas y me
las puso sobre sus hombros mi coño y culo quedaron en pompa a disposición
de la polla de mi hermano que de primeras m la metió en el coño, él
estaba erguido clavado de rodillas con mis piernas sobre sus hombros y su
polla en mi coño, me agarró de los muslos y comenzó a darme embestidas
fuertes, no tardé mucho en correrme, en esa posición notaba como su polla
me entraba hasta la garganta, yo solo podía decir con palabras
entrecortadas “FOLLAME” y se llevó follandome así otro buen ratillo, me
dijo que tenia en la memoria ahí clavado la imagen de mi culo en pompa
que tenia un culazo, que se había estado haciendo una paja pensando en mi
culo y lo le gustaba follarme, me pidió que me pusiera a 4 patas y así lo
hice, se llevo un ratillo mirándome en pompa agarrado a mi culo hasta que
se coloco en posición y me volvió a meter la polla en el coño me la metió
hasta que no pudo más y ahí la dejo un momento disfrutando viendo como se
follaba a su hermana, yo de vez en cuando pensaba “no puede ser estoy a 4
patas poniéndole el culo a mi hermano “y supongo que el pensaría lo mismo
“ tengo a mi hermana a 4 patas follandomela”, cada vez me daba más fuerte
y más fuerte hasta que de tanta fuerza me tumbó hacia delante, quedé
tumbada boca abajo sobre la cama con las piernas abiertas y mi hermano
encima follandome en esa posición, me corrí por tercera vez y al poco
tiempo mi hermano sacó su polla de mi coño y se corrió sobre mi espalda,
cayó desplomado sobre la cama boca arriba, yo estaba boca abajo jadeando,
nos quedamos un rato así tumbados en esa posición mientras mi hermano me
acariciaba el culo, nos prometimos no decir nada y así a sido hasta hoy,
cada uno se fue a su habitación y no ha vuelto a pasar nada con él ni
hemos hablado del tema, como si nada hubiera pasado, pero seguro que él
como yo eso no lo olvidará en su vida.
Escribiré como fue la primera vez que me dieron por el culo, pero será
mas adelante, espero que os haya gustado, un saludo y hasta prontooo.
Usada por mi hermano
Escrito por... Marqueze
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Sentí como mi hermano guiaba mi mano hacia su pene, donde sin saber que
hacer empecé a frotar. Mi hermano jadeaba y babeaba en mi oído y yo solo
podía gemir. Un orgasmo increíble me sacudió calando la mano de mi
hermano, que no dejó de frotarme. Vaya, la perra de mi hermanita me ha
mojado todo…esto supone un castigo duro…una buena inyección para que deje
de mojarlo todo.

Me llamo Beatriz y vivo en Madrid. Actualmente tengo 28 años, pero hoy en


día aún me excito cuando pienso en todo lo que pude descubrir en mi
propia casa gracias a mi hermano Daniel.

Dani era un chico guapo, ojos azules, pelo castaño oscuro, alto, delgado…
un chico normal con cierto encanto. En cuanto a mí, tenía una media
melena también castaña, los ojos del color del caramelo y un culito
respingón. Mis pechos ya se habían desarrollado y, aunque no tenían un
tamaño escandaloso, llamaban la atención. La relación que teníamos Daniel
y yo era la de dos hermanos normales. Nos llevábamos bien contadas veces,
el resto estábamos peleándonos por la paga, el mando de la televisión o
chorradas similares.

Como casi todas las mujeres, en cuestiones de salir por ahí y de sexo, yo
fui más precoz que Dani, y mientras él disfrutaba con su ordenador yo
empecé a salir algunas noches con mis amigas del colegio y a tener mis
primeros roces con los chicos a los que conocíamos en las discotecas.
Más de una noche llegué un poco más bebida de la cuenta y al día
siguiente casi tuve que sobornar a mi hermano para que no se fuese de la
lengua.

A menudo me preguntaba que demonios haría Daniel en su habitación cuando


yo salía los sábados y mis padres se iban de cena. Yo sólo me había
besado con dos chicos, tontear con muchos, pero besarme sólo con dos, y
ni hablar de meterme mano. Casi no sabía lo que era eso, apenas me había
tocado yo misma y cuando lo había hecho, las sensaciones que había tenido
me habían desconcertado.

Un día, aprovechando que Daniel había ido a la biblioteca me colé en su


cuarto como una espía y comprobé, satisfecha, que tenía su ordenador
encendido bajando cosas de Internet. No tenía mucho tiempo, así que me
senté y comencé a ojear, directamente, que se estaba bajando. A pesar de
que los nombres de las películas fuesen en inglés, no me supuso mucho
esfuerzo saber de que iban. Mi hermanito se estaba bajando películas de
sexo filial. Movida por la curiosidad, y el morbo, me dirigí a la carpeta
donde estaban los archivos descargados y bajando el volumen, puse una en
marcha.

Una chica estaba a cuatro patas mientras un chaval la enculaba


salvajemente mientras la gritaba en inglés. Fui leyendo los subtítulos y
no salía de mi asombro cada vez que leía un. -¿esto era lo que querías,
hermanita?. Rápidamente apagué la película y salí de la habitación de
Dani notando cierta humedad en mi entrepierna.

Durante días no hacía más que dar vueltas en mi cabeza a la imagen de mi


hermano mirando esas películas. ¿Hasta donde podría llegar? Supongo que
la excitación natural me hizo querer comprobarlo, estaba en mi cama y
sabía que mi hermano me observaba, me metía los dedos haciéndome más
osada, comencé a frotarme el coño y el culo sabiendo que mi hermano
seguía mirando en la puerta. Poco a poco observé que no sólo era yo la
que estaba siendo más atrevida en aquello, también Dani estaba dando
pasos.

A lo largo de los días, Dani iba abriendo un poco más la puerta, para
mirar mejor, tanto que un día, al mirarle de soslayo me di cuenta de que
estaba con su polla en la mano, masturbándose con fuerza mientras me
miraba en la ducha. Se acostumbró a que yo le viese allí de pie, con su
tranca en la mano, meneándola como un obseso, y tanto fue así, que un
día, me di la vuelta en la ducha y estaba de pie, en medio del baño, a
pocos metros de mí corriéndose como un animal en el suelo. Me quedé
mirando como se corría sin apartar su mirada de mí, de mis tetas, de mi
coño. Dejó que la leche se le cayese por las piernas, machando todo el
suelo del baño y sin decir nada, agarró mis braguitas limpias, que tenía
preparadas para ponerme, y se limpió con ellas. Después, las dejó en su
sitio y salió del baño como si no hubiera pasado nada. Yo, salí de la
ducha, y sin pensarlo bien, me puse las braguitas a pesar de estar hechas
un asco. La idea de que allí estaba la leche de mi hermano me hacía
cosquillas en el estómago y así estuve todo el día, terriblemente
excitada (solo que yo aún no sabía lo que era estar cachonda).

Pasaron los días y mis duchas seguían siendo el alimento de sus pajas y
yo seguí poniéndome las bragas caladas cada vez que él me las dejaba en
el baño. Una noche, estando en mi habitación, oí a mi hermano gemir
levemente en la suya. Pensé que estaría masturbándose así que decidí
asomarme a ver como lo hacía y si me producía verle esas cosquillas en el
estómago y la entrepierna. Había dejado la puerta de su cuarto levemente
abierta y me asomé un poco. Aquello me dejó rota. Mi hermano tenía puesta
su web cam y a través del MSN se veía otra polla. ¡Mi hermano estaba
masturbándose con un tío! La verdad es que pude pensar que era un
enfermo, pero por raro que parezca, aquello me hizo ver que mi hermano
era un pervertido, un cerdo que me ponía a mil.

Sin poder evitarlo llevé mi mano a mi entrepierna y sin saber que hacía
empecé a frotar mi coñito. Aquello era demasiado, empecé a tener espasmos
y tuve que hacer esfuerzos enormes por no correrme agarrada a la puerta y
gritar como una loca. Me corrí a la vez que él se echaba su leche sobre
su vientre y el chico del otro lado de la cámara nos mostraba su culo
metiéndose un par de dedos. Me fui a la cama todo lo sigilosa que pude,
pero no podía dormir. La imagen de mi hermano me tenía obnubilada y
estaba intentando no volver a tocarme, ya que creía que no era lo
correcto, cuando oí la puerta de mi cuarto. Levanté levemente la cabeza
para ver a Daniel al lado de mi cama, totalmente desnudo y nuevamente
empalmado. -Estabas espiándome hace un rato por la puerta de mi cuarto
dijo él. Yo asentí sin atreverme a decir mucho más, así que él me miró
seriamente y dijo -Deja que me meta contigo en la cama. Me eché a un lado
del colchón y él se tumbó a mi lado.

Notaba su pene erecto contra mis muslos desnudos y poniéndose de lado me


miró a los ojos mientras posaba su mano en mi coñito mojado. Dani rozó
las braguitas caladas y acercó sus labios a mi oído -¿Qué es esto
hermanita? ¿Tienes el conejito mojado? Yo volví a asentir cerrando los
ojos ya increíbles.

Sentí como mi hermano guiaba mi mano hacia su pene, donde sin saber que
hacer empecé a frotar. Mi hermano jadeaba y babeaba en mi oído y yo solo
podía gemir. Un orgasmo increíble me sacudió calando la mano de mi
hermano, que no dejó de frotarme. -Vaya, la perra de mi hermanita me ha
mojado todo…esto supone un castigo duro…una buena inyección para que deje
de mojarlo todo. Dani bajó hacia mi coñito palpitante y empezó a
chuparlo, abriéndolo con las manos y dejando que su punta rozara mi
clítoris. Si no me acabase de correr, lo hubiera hecho en ese momento,
pero como acababa de tener un orgasmo, no podía tener otro tan rápido,
cosa que aprovechó Daniel para darme unas buenas lamidas.

Sin mediar palabra y ya loco por la excitación de colocó entre mis


piernas, entonces me asusté. -No Dani, no lo hagas supliqué. -Solo la
puntita Bea, solo te voy a meter mi puntita y te la saco, Dani comenzó a
meter la puntita y así estuvo un par de embestidas, cuando sin más me la
metió de un solo empujón. Aquello dolió mucho así que cuando iba a gritar
mi hermano me tapó la boca con la mano para que no nos oyeran nuestros
padres.

-Solo la puntita repetía, mientras me la clavaba como un loco. El dolor


dio paso a un placer increíble y me relajé por completo, por lo que
Daniel me destapó la boca. -Me has mentido…me dijiste que solo la puntita
le decía entrecortadamente. Daniel seguía follándome como un loco y me
repetía una y otra vez -hermanita, mi hermanita, te estoy follando. A mi
me excitaban sus palabras por lo que le imité como pude -fóllame más
hermanito, vamos guarro, que te gusta follarte a tu hermanita.

Aquello debió ser mucho para él porque me miró y me dijo -me voy a correr
hermanita, pero me voy a correr en tu cara de niña buena, ¿vale? Yo
estaba al borde del orgasmo por lo que accedí sin pensarlo. Un par de
empujones más y yo me corrí como una loca dejando toda su polla húmeda de
mis flujos, entonces él se salió y se sentó a horcajadas sobre mis tetas,
con su pene apuntando hacia mi boca. Mientras con una mano se la meneaba,
con la otra me cogía los carrillos. -Abre la boca, saca la lengua. Yo
hacía lo que me pedía mientras aplastaba su polla contra mi boca. -
Pídemelo hermanita, pídeme mi leche.

Yo le miraba extasiada. -dame tu leche hermanito, pónmela calentita por


toda mi cara, dámela en la boquita Y entonces comenzó a soltar chorros de
semen mientras me decía, -toma perra, toma puta. Algunos sobre mis
labios, pero casi todos en mis mejillas y en mi lengua. -Traga, traga,
decía agarrándome la boca. Yo metía la lengua y tragaba todo aquello,
mientras, sin tocarme, volvía a correrme de nuevo. Dani me metió el pene
en la boca para que se lo limpiase bien, y una vez que lo hice se levantó
de la cama. De pie me miró y sonrió, -eres una puta hermanita…esto aquí
no acaba… Y sin más, salió de mi cuarto, dejándome así, llena de leche…
Con mi hermano Pablo
Escrito por... Marqueze
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Con mi hermano Pablo 0Me deslizaba sin tocar fondo alguno hasta que sentí
las bolas duras de Pablo en mi entrada y entonces supe que mi vagina era
tan profunda como el largo del pene de mi hermano. Estaba completamente
tiesa envarada empalada con un tronco carnoso que encontraba cada vez más
delicioso más aún cuando sentí que disparaba muy dentro de mí, en mi
hueco infernal su leche diabólica.

Telma es mi hermana mayor tan solo por un año y desde siempre he seguido
su huella vital como en una especie de sucesión casi inconsciente. Así
fue en el colegio, luego en la universidad y después profesionalmente.
Tanto es así que cuando ella se casó, hace cinco años, yo me apresuré a
casarme al año siguiente porque no soportaba el hecho que ella tuviese
una pareja estable y yo no. Así, a los tres años de eso, ambas tenemos
dos hijos, nuestros maridos son muy amigos, trabajan ambos en la empresa
de mi padre y somos lo que realmente se llama un clan familiar. Vivimos
todos en el mismo hermoso condominio y veraneamos juntos todos los años.
Esta felicidad familiar se deslizaba armónica y pacífica hasta el día en
que el matrimonio de mi hermano, dos años menor que nosotras se quebró,
nadie supo por qué, y ese hecho pasó a ser la noticia de actualidad en la
familia.

Cuando Telma me dijo, muy en secreto, que ella sabía por qué se había
roto el matrimonio de Pablo yo no le creí. Me contó que era su mujer
quien lo había abandonado debido a algo, que ella, Telma, no se atrevía a
contarme porque era demasiado íntimo. Que quizás yo no entendería. De
inmediato pensé que nuestro hermano era gay y se lo dije, pero Telma
conteniendo la risa me dijo: “Todo lo contrario idiota”… estallando en
una sonora carcajada. ¿Qué es lo contrario de un gay? Bueno evidentemente
es fácil, pero ¿entonces que era eso tan íntimo que ocasionó la ruptura?…
pregunté… Telma se acercó bien a mí para no hablar en voz alta y me dijo:
“Lo que sucede es que Pablo no es normal… Pablo lo tiene de un tamaño
descomunal”… No pudimos seguir hablando en ese momento.

Lo que me había contado Telma ocasionó en mí y según me contó después


Telma también en ella, una información conmovedora Desde ese momento todo
cambió en las relaciones íntimas dentro de nuestros matrimonios nos
volvimos frías con nuestros maridos y solo estábamos preocupadas de
averiguar detalles sobre la anormalidad de nuestro hermano. Tan luego
como pudimos nos juntamos en un apartado para hablar del tema y dándonos
todo tipo de detalles sobre las formas, largo, grosor color y
consistencia de los miembros de nuestros esposos llegamos a la conclusión
que eran hombres comunes y corrientes.
Fue así como nos decidimos a averiguar cual era la realidad de nuestro
hermano para lo cual acordamos que fuese yo quien intentara averiguarlo
ya que siempre había tenido mayor confianza con Pablo. Fue dentro de este
contexto que aprovechándome de que el día domingo todos se levantaban más
tarde, llegué hasta el dormitorio de Pablo mientras el dormía para
llevarle un suculento desayuno. Lo moví suavemente y le dije que quería
hacerle esa atención como cuando éramos muchachos y él muy agradecido se
manifestó muy bien dispuesto.

Acomodé la bandeja sobre la cama mientras Pablo se sentaba cubierto


solamente por una suave sábana. Hacíamos recuerdos de la adolescencia
cuando me di cuenta que Pablo miraba directamente mi escote por el cual
se asomaba impúdica una de mis inmensas tetas morenas dejando claramente
expuesto el pezón y viendo que eso podría ayudar a mi objetivo no hice
nada por evitarlo, sino que incluso dándome cuenta que él no reparaba
para nada en que yo fuese su hermana y parecía estimulado, me moví de tal
modo que pronto mi otra teta también apareció por el escote de mi corto
camisón de noche.

Fue en ese momento, que al retirar la bandeja, desde la falda de Pablo


pude darme cuenta que la sábana estaba violentamente levantada allí
justamente donde terminaban los muslos de mi hermano. El trató de alisar
la sábana con una mano mientras mantenía la otra bajo el cobertor. Yo no
tenía necesidad de imaginar donde estaba su otra mano pues era evidente
que con ella se estaba masturbando ya que la sábana adoptaba un
movimiento revelador.

Si era verdad que la protuberancia correspondía al tamaño real de su


miembro sin duda que era descomunal, pero yo no podía en ese momento
asegurar eso aunque ahora la sábana se movía con agitación y él no dejaba
de mirarme las tetas. Fue entonces que me decidí y poniendo la bandeja
sobre la mesa del velador e inclinándome sobre mi hermano tomé la sábana
y la tiré hacia atrás diciéndole…

“Ya está bien, ahora levántate”

La visión fue matadora. Efectivamente Pablo tenía en su mano izquierda su


miembro, pero era solamente una mínima parte de él. Desde su puño cerrado
emergía un cilindro grueso de carne semi dura de no menos de unos 20
centímetros de largo que se agitaba al ritmo de su mano mientras con la
otra ágilmente volvió a cubrirse con la sábana.

Entonces volví a sentarme en la cama a su lado. Con el movimiento mis


tetas oscilaban ahora libremente. Pablo me las miraba y emitía una
especie de quejido con una amplia sonrisa en sus labios mientras yo
observaba como una descomunal mancha de humedad se dibujaba en la sábana
expandiéndose a medida que mi hermano agitaba su miembro sin decir
palabra extendiéndose en la cama. Un minuto después, mientras yo caminaba
hacia la puerta, me di cuenta que mis jugos corrían desde mi interior y
todo mi sexo me latía alocadamente. Quería hablar cuanto antes con Telma.

Mientras le narraba a mi hermana lo sucedido en el cuarto de Pablo, el


rostro de Telma se había ido encendiendo paulatinamente hasta que unas
gotas de sudor aparecían en su mejillas y sus labios se agitaban
levemente mientras ella pasaba sus manos por sus pechos bajo la tenue y
corta camisa que era lo único que la cubría a esa hora de la mañana.
¿Estás segura que es de ese tamaño? Me dijo susurrando y entonces yo
separando una distancia apreciable las palmas de mis manos quise darle
una idea de las dimensiones descomunales del pene de Pablo.

La mujer respiraba agitadamente y tomando mi mano la llevó entre sus


muslos haciendo que la avanzará hasta la entrada de su sexo,
drásticamente abierto, en el cual podía yo introducirla un buen trecho
para sentirla latir y humedecerse como nunca había tenido yo la ocasión
de experimentar.

Cuando le conté lo de la corrida de Pablo ella ya tenía su mano en mi


sexo de modo que ambas pudimos disfrutar de ese orgasmo violento que nos
ocasionamos al mismo tiempo tan solo de evocar las dimensiones del
miembro de Pablo. El hecho que hubiésemos comprobado la realidad acerca
del tamaño genital de nuestro hermano, así como la receptividad que el
mostraba a nuestras audaces exploraciones eróticas, desató en nosotras
una atmósfera de calentura novedosa e intensa.

Nos juntábamos para analizar lo que podría pasar, pero ninguna de las dos
se atrevía a decir nada, porque seguramente nuestros pensamientos
apuntaban a las ideas más disparatadas y promiscuas que mantenían
nuestros cuerpos encendidos como brasas.

Nuestros maridos habían pasado a un definitivo segundo plano y ninguna de


las dos había vuelto a tener sexo con ellos desde ese día. La rutina
sexual de nuestros felices matrimonios había sido definitivamente rota
por este campo que se habría ante nuestros ojos que con características
libidinosas, promiscuas e incestuosas nos embargaba en un deseo creciente
de cosas no imaginadas, prodigas de placeres sencillamente arrebatadores
y novedosos. “Te vamos a ir a visitar”Le dijo Telma a Pablo esa noche
después de cena, a lo que mi hermano respondió sonriendo con un murmullo
que claramente decía”Las espero “.

Fue así que en medio del silencio después de la media noche, ambas
mujeres desnudas nos desplazábamos desde nuestros dormitorios
matrimoniales hacia el cuarto de Pablo en el cual entramos trémulas de
deseo. Había una tenue luz y una temperatura de verano más que agradable.
Al borde de la cama nos detuvimos y yo sentía sobre mi culo redondo y
sensual el sexo de Telma humedecido por la calentura desencadenada ya
desde temprano. Pablo nos esperaba tendido de espaldas en la cama con su
miembro descomunal cubierto por el borde de la sábana.

Nos inclinamos casi al mismo tiempo y como en una ceremonia diabólica


ambas retiramos la sábana. Allí estaba ahora ante nosotras, levemente
curvado, porque aún no estaba totalmente erecto. Aún así era terrorífico.
Yo sentí que mi tubo vaginal se contraía ocasionándome en un placer
extraño y entonces nos acomodamos una a cada lado acariciándolo con
nuestras mejillas. Era una suavidad infinita y sus gruesas venas eran
obstáculos más que estimulantes.

Nuestras lenguas comenzaron a recorrerlo, nuestros paladares se turnaban


para aprisionar su cabeza monumental y cuando nos encontrábamos en la
punta nos besábamos para aumentar el placer. A medida que lo lamíamos y
lo besábamos la erección fue manifestándose plenamente y entonces ambas
apretándolo en nuestras manos jalamos la piel hacia abajo para ver
emerger la cabeza maravillosa y brillante sobre la cual nuestras lenguas
hacían maravillas.

Entonces Pablo con ternura cogió mi mano derecha y me la llevó hasta el


sexo de Telma haciendo lo mismo con la de ella. Así era que mientras
nosotros chupábamos su miembro caliente nuestras manos corrían dentro del
sexo de la otra barriendo los jugos que hacían un sonido maravilloso.

Cuando sentimos que el pene de Pablo se agitaba en una convulsión


profunda nos dimos cuenta que se correría y entonces justo con la primera
explosión yo puse mi cara con los ojos cerrados y sentí el latigazo del
semen ardiente sobre mi mejilla izquierda. Telma lo movió levemente para
recibir el segundo impacto justo sobre su barbilla inundando de semen su
cuello desnudo.

Luego nuestras bocas se hicieron receptáculo para los pequeños chorros


que seguían saliendo y su sabor intenso y su textura viscosa nos
calentaba, más aún, si ello era posible, llevándonos a besarnos para el
intercambio. Nos empapamos las tetas que ahora se hacían resbalosas y con
gusto nos lamíamos mutuamente el semen que había rodado por nuestros
pezones, Era un placer inaudito. Un ruido en el pasillo nos hizo
permanecer quietas un corto tiempo y nos fuimos poniendo de pie para
marcharnos mientras el pene de Pablo se agitaba en forma espontánea y un
grueso hilo de semen rodaba por su cabeza que nos apuntaba.

Desde ese momento se estableció entre Telma y yo una comunicación intensa


y excitante. Lo que estábamos compartiendo alteraba completamente nuestra
percepción de la realidad y lo erótico ocupó el centro de nuestras
preocupaciones. Tratábamos de imaginarnos que habría sido lo que había
pasado en el matrimonio de Pablo, e imágenes y explicaciones de lo
sucedido con nuestra ex cuñada poblaban nuestra mente llevándonos a
evocaciones cada vez más violentas y excitantes.

Así Telma pensaba que quizás nuestra cuñada había sido prácticamente
desgarrada por el tamaño brutal del miembro de Pablo, quizás también lo
intentaron por el ano y eso habría llevado a desastres peores sin que
pudiéramos ni Telma ni yo imaginar cuales podrían haber sido las
alternativas. Así poco a poco se nos entró en la mente el desafío de
saber si era posible que un pene de tales dimensiones pudiera entrar en
forma normal en alguna de nosotras. Este desafío que nos parecía
peligroso y cruel al mismo tiempo, despertaba en ambas un deseo desatado
que el temor nos hacia más aumentar. Habíamos llegado a examinarnos
detalladamente para poder decidir cual de las dos lo intentaría.

La verdad era que mi vagina era visiblemente más grande que la de Telma,
al menos en lo externo, sin embargo parecía ser que la suya era más
profunda. En estas comparaciones que hacíamos muy en secreto, cuando
lográbamos quedar solas, nos abríamos y nos tocábamos mutuamente,
ejercicios con los cuales nos calentábamos tanto las dos que terminábamos
desnudas abrazadas y masturbándonos con tal intensidad que unos orgasmos
deliciosos nos invadían habiéndonos transformado en amantes lésbicas
deliciosas.

La noche del viernes pasado fue la definitiva. Ya todo estaba decidido,


yo sería la que correría el riego de ser destrozada por el espolón
mortífero de Pablo, pero mi calentura era tan desmesurada que no tenía ni
un poco de temor. Me había puesto un prendedor en el pelo y eso era todo
lo que llevaba encima cuando cerca de las dos de la mañana entramos con
Telma al cuarto de mi hermano. No hubo ningún tipo de preámbulos porque
no eran necesarios los tres sabíamos las acciones que habríamos de
consumar.

Pablo estaba de espaldas en su cama y Telma me sujetaba mientras yo


trepaba para situarme frente a él con la piernas abiertas Me abría con
ambas manos los labios mayores de mi sexo mientras Pablo me acomodaba la
cabeza poderosa de su miembro entre ellos. Mis labios si eran capaces de
cubrir la circunferencia de la cabeza mojada y caliente, pero era
evidente que la entrada de mi tubo vaginal no la contenía. Entonces yo
dejé que el peso de mi cuerpo actuara como empuje y sentí que mis paredes
se dilataban y con un dolor inaudito percibí que ese miembro torturante
comenzaba a entrar en mí.

Justo a tiempo Telma, que estaba detrás de mí, me tapó la boca para
ahogar mi grito estridente que habría despertado a toda la casa. Ella me
sujetaba sosteniéndome por debajo de mis brazos y de esa manera ella
regulaba cuanto pene me iba entrando cuando yo le decía que podía
hacerlo. Pablo tenía sus manos en mi culo y de ese modo podía controlar
la dirección de la entrada. Todo funcionaba perfectamente.

Así me iba deslizando dolorosa y deliciosamente a través de ese mástil


que no terminaba de entrar. De tanto en tanto yo me detenía y en ese
momento sentía como las paredes de mi tubo de extendían al máximo y como
latían sobre el pene tremendamente dilatado y caliente. Telma que
observaba cada detalle de lo que está sucediendo se había calentado de
tal manera que había acercado su vagina hasta mi cabeza y la restregaba
en mi cabellos sujetándola con ambas manos para restregarse mejor y se
quejaba eróticamente al mismo tiempo que yo. Pablo tenía reflejada la
felicidad en el rostro pues jamás pensó que una vagina podría contenerlo.
Yo estaba tan caliente como sorprendida

Al cabo de unos minutos me deslizaba deliciosamente sin tocar fondo


alguno hasta que sentí las bolas duras de Pablo en mi entrada y entonces
supe que mi vagina era tan profunda como el largo del pene de mi hermano.
Estaba completamente tiesa envarada empalada con un tronco carnoso que
encontraba cada vez más delicioso más aún cuando sentí que disparaba muy
dentro de mí, en mi hueco infernal su leche diabólica.

Entonces yo me quejaba de placer, ya no me importaba que me escucharan,


estaba más allá de todo al igual que Telma que con su sexo en mi boca se
corría deliciosamente llenado mi lengua de su jugos calientes cayendo
luego en la cama a mi lado. Así las cosas debí alzarme lentamente y
cuando por fin estuvo todo fuera de mí, sentí las dimensiones increíbles
del hueco que me había dejado. Mis paredes no querían juntarse.
Caminé con dificultad hasta mi cuarto ayudada por Telma y en el momento
que escribo estas líneas aún siento como mis paredes laten tratando de
juntarse.

Ahora si creo que debo descansar.


Mis pechos y mi hermano
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Entonces entró en la realidad y los acarició con vehemencia, los


aprisionaba en sus manos, los recorría saltando de uno a otro,
sosteniendo su gravidez, levantándolos y juntándolos apretando los
pezones entre sus dedos mientras yo lo abrazaba para que pudiese tenerlos
más cerca y para sentir el aliento caliente de su boca sobre mi piel
pecadora.

Creo que nunca podré olvidar esa tarde en que le mostré mis pechos
desnudos a mi hermano Oscar. Él me lo había pedido la primera vez de una
manera tan simple y natural que no pude reaccionar indignada, como
correspondía, sino permanecí muda y simplemente le dije que no. Un no que
me salió en forma espontánea, sin buscarlo. Un no que seguramente venía
desde un interior mío poderosamente condicionado por la estricta
educación de mi familia. Oscar, que tenía en ese tiempo 19 años, o sea
ocho menos que yo, no pareció sorprendido de mi negativa, más bien creo
que la esperaba, de modo que no hizo mayor comentario y siguió ayudándome
en las tareas de ordenar algunas cosas en la bodega de nuestra casa de
campo.

Pero al día siguiente volvió a pedirme que le mostrara mis pechos


desnudos y sin esperar mi respuesta, como asumiendo que de nuevo sería
negativa, siguió moviendo cajas y sacos a los lugares que yo le indicaba
mientras decía cosas en voz alta como hablando consigo mismo. Me decía
que nunca había visto los pechos desnudos de una mujer, que se los había
imaginado muchas veces, sobre todo se imaginaba los míos, que eran los
que él tenía y sentía más cerca. Casi no hacía pausas al hablar. Me dijo
que se imaginaba mis pechos redondos, como globos, que los veía grandes,
ligeramente alargados, con unos pezones oscuros, directos, dilatados como
dedos, rodeados de una aureola morada que brillaba en la oscuridad.

Me dijo que él pensaba que a mi mis pechos seguramente me dolían por


retenerlos a la fuerza dentro de mi sostén y que estaba seguro que mis
pezones, en la noche, cuando yo me acostaba, deberían estar delicados y
que yo me los acariciaba para apacentarlos y para que pudieran descansar
el uno junto al otro tibiamente. Yo me di cuenta demasiado tarde que no
debería haberle permitido hablar de esa manera, pero era el caso que
Oscar me decía esas cosas como si en realidad estuviera describiendo lo
que veía, como si nada pecaminoso hubiese en eso, de tal modo que al fin
lo dejaba hablar como si yo no lo escuchara. Pero lo escuchaba. Era
imposible no escucharlo y era muy difícil no creer en la sinceridad de
sus palabras que me llegaban sin ningún dejo de malicia y únicamente las
veía como la manifestación de una curiosidad sin límites.

Era así que yo escuchaba lo que él me decía cada tarde, sin que por eso
estuviese yo dispuesta a acceder a lo que me pedía, simplemente quería
oírlo hablar, pensando también que de esa forma el podría descargar la
tensión que parecía invadirlo debido a su deseo insatisfecho y algún día
quizás ya no insistiría y olvidaría todo.

Pero no sucedió así.

Alentado por mi silencio se atrevió a contarme otras cosas y a decirme


que ya el deseo de ver mis pechos desnudos se le había transformado en
una especie de obsesión que no lo dejaba dormir tranquilo, que durante el
día me miraba, sin que yo me diera cuenta y que estaba toda la mañana
esperando ansioso que llegara la tarde para encontrarse conmigo en la
bodega y decirme lo que le pasaba, porque de esa manera se sentía
embriagado por un deseo creciente, que mi silencio hacía crecer más aún.

Me dijo que me miraba cuando yo me inclinaba y por el borde de mi blusa


alcanzaba a percibir ese tajo profundo en el centro de mi pecho y que
realmente sufría cuando mis pechos se levantaban y descendían por mi
respiración agitada, allí en la bodega y que había encontrado uno de mis
sostenes en el baño después de mi ducha y lo había besado y había puesto
sus labios allí donde habían estado mis pechos y que seguramente yo sabía
lo que a mí me pasaba en esos momentos, dándome a entender que se
masturbaba habitualmente pensando en eso.

Yo había podido comprobar eso, cuando al ordenar diariamente las ropas de


su cama había observado las gigantescas manchas amarillentas que sus
eyaculaciones ocasionaban y que me obligaban a cambiar en silencio sin
contarle nada a mi madre.

Fue así como llegó esa tarde de febrero, caliente y solitaria. Había un
olor especial en la bodega, un olor de encierro seco y era esa hora de
media tarde en que todo parece dormirse en el campo, en que ningún ruido
llene el espacio y el tiempo parece detenido. Una hora de soledad. Cuando
me buscó, no me encontró, porque yo estaba escondida tras unos cajones
grandes llenos de maíz, pero él sabía que yo estaba en alguna parte.
Había comenzado a hablarme lo de siempre, cuando yo le puse mi mano en la
boca y él se quedó sorprendido.

Fui abriendo con lentitud los broches de mi blusa mi sostén blanco quedó
expuesto y pudo comprobar que efectivamente, como me lo había descrito,
mis pechos parecían querer estallar dentro de esa prisión sutil.
Entonces, con la habilidad de las mujeres maduras, llevé mis manos a la
espalda y con un solo movimiento aparté los broches y mis pechos
surgieron insolentes hacia la libertad llenando el espacio frente a sus
ojos. No puedo olvidar la expresión de su rostro, el brillo de sus ojos y
el ligero palpitar de sus labios.

Se recuperó rápidamente de la sorpresa del regalo y sus manos extendidas


acariciaron su anhelado tesoro, casi con temor de poder romper el
hechizo, pero fue mi voz la que lo convenció que estaba en la realidad.
Le dije que eran suyos, que yo se los regalaba, que podía jugar con ellos
cuanto quisiera, que a mi gustaba que él los tuviese, que eso me hacía
feliz.
Entonces entró en la realidad y los acarició con vehemencia, los
aprisionaba en sus manos, los recorría saltando de uno a otro,
sosteniendo su gravidez, levantándolos y juntándolos apretando los
pezones entre sus dedos mientras yo lo abrazaba para que pudiese tenerlos
más cerca y para sentir el aliento caliente de su boca sobre mi piel
pecadora.

Y entonces vinieron otras tardes. Todas las tardes que restaban de ese
verano. Esas tardes en que yo se los entregaba en cada momento, en cada
rincón, cuando aprendió a mamarlos con delicadeza, a veces, y con furia
otras, en que me sentí amamantando a un animal joven, hambriento y mío y
en que los dos nos dejábamos llevar por este juego diabólico que nos
llenaba cada día de un deseo creciente.

Y yo quedaba con los pechos dilatados y dolorosos, pero felices de saciar


su boca cada día más anhelante de deseos prohibidos. Y en las noches,
cuando frente al espejo recorría la mordida geografía de mis pechos,
sentía que nada ni nadie me había dado nunca mayor felicidad intima que
este secreto nuestro.

Nunca me diría nada nuevo, ni me pediría otras caricias que no fueran las
descritas. Mientras yo, ahora en una espiral de deseo de hembra excitada
me dejara abrazar en mis noches por fantasías audaces.

Él únicamente estaba haciendo realidad su deseo de mis pechos, como si un


destete prematuro hubiese implantado en su mente esa necesidad que ahora
satisfacía tan plenamente. Habría de ser yo entonces quien debería
contenerse y estaba dispuesta a hacerlo para no romper el hechizo de
nuestros encuentros.

Hasta que llegó última tarde del verano y habríamos de volver a la


ciudad.

Ninguno de los dos quería hacer diferencia esa tarde. No queríamos


admitir la separación, de modo que le ofrecí mis pechos como siempre con
ansias de prolongar el disfrute cuanto pudiéramos. Lo sentí recorrerme
como nunca, como si quisiera dejar improntada en mis pechos su máxima
caricia y me sentí hervir cuando mis pezones eran azotados por su lengua
y me sentí crecer en su boca de una forma desmesurada y mi cuerpo comenzó
a latir como no lo había experimentado antes.

Mis manos, que sostenían su cabeza entre mis pechos, comenzaron a


impulsarla hacia abajo, recorriendo mi vientre desnudo, siempre hacia
abajo, hacia ese centro que me latía desesperado, anhelante y solitario,
hacia ese centro entre mis piernas que se estaba derritiendo, que manaba
deseo lÍquido sin interrupción que se abría como una flor madura
mostrando descaradamente sus hojas abiertas y calientes como labios
impúdicos.

Él no ponía resistencia alguna, con su boca pegada a mi piel entró en la


zona de mi bosque, duro y espeso, sin detenerse, hasta que encontró el
obstáculo en mi clítoris dilatado inflamado de deseo palpitante y supo
que había encontrado su tercer pezón, el más duro, el más caliente, el
más escondido, que lo estaba esperando sin yo saberlo desde el comienzo
de nuestras tardes secretas.

Y su boca ya diestra lo hizo suyo, sin detenerse un solo momento, sin


negarle ninguna caricia ningún mordisco, ningún beso.

Su lengua entrando y saliendo de mi para volver a besarlo y llevando el


aroma de esos besos hasta mis profundidades que ahora eran suyas, sin que
me lo pidiera porque yo se las estaba brindando de una manera brutal y
hermosa, más hermosa en el momento en que sentía que me vaciaba sobre su
boca hundiendo su cabeza en mi, para que nunca más pudiera hablarme de lo
que deseaba porque yo se lo daría todo sin necesidad que él me dijese una
sola palabra
Mi hermano me desvirgó
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Me puse nerviosa porque sabía que iba a perder mi virginidad con quien
siempre había soñado y gustado, situación que me agradaba, le pedí que
fuera tierno, por falta de practica u orientación, me puse aceite de
bebé, fue la tontería más grande que cometí porque al poner su pija en
mis labios vaginales resbaló y no se atoró, así que de una estocada llegó
al fondo de mi ser.

Hola antes que nada me voy a presentar mi nombre es lilith Alicia, tengo
21 años y soy esbelta mido 1.65, piel blanca, pompis paradas, pechos
talla 38-b, ojos cafés peso 50 kilos, soy de hermosa ciudad de
Guadalajara Jalisco

Esto me pasó en año nuevo, venía yo de festejar con mis amigas ya toda
ebria, venía pensando en mi hermano mayor que tiene 23 años, siempre se
me ha hecho guapo y caliente, mi cuñada siempre me platica como mi
hermano chito le hace el amor, y me dice que también tiene 19 cms de pene
y un grosor rico, que la pone a gatas, que le da por el anito, que la
hace gozar como nadie…yo me puse a mil pensando que sería si mi hermano
chito me haría el amor que pasaría.

Quedando así las cosas al llegar a casa me regañaron por haber llegado
algo tarde así que me metí en mi recámara y mi hermano llegó tras de mí,
me dijo que por que venía así y lo primero en decirle fue:

– Cogeme por favor…

Cosa que no se lo pensó dos veces, se tiró encima de mí, me hizo a un


lado la panty y me empezó a dar un oral tan rico que me hizo venir dos
veces en menos de 15 minutos, me sentía tan feliz que solo deseaba
sentirlo adentro de mi…

Le pedía que ya me la encajara pero él me preguntó que si yo me estaba


cuidando, le dije que no y me respondió que no tenía condones, así que le
dije solamente, no termines adentro mío, asintió con la cabeza y me
preguntó:

– ¿Estás segura de lo que quieres hacer?


Le respondí que si y empecé a ver como su bulto crecía, wooow, que tamaño
asombroso, entonces le creí a mi cuñada, que si le media 19 cms, por que
en los relatos a todos les pasa más de 20 cms ¡cosa que no creo!

Le toqué su bulto y no podía cerrar mi mano por su grosor, me puse


nerviosa porque sabía que iba a perder mi virginidad con quien siempre
había soñado y gustado, situación que me agradaba, aunque por dentro
recordaba que mi cuñada decía que la primera vez era dolorosa, lo único
que pude hacer fue pedirle que fuera tierno, solamente en mi intento
desesperado y por falta de practica u orientación, me puse aceite de
bebé, fue la tontería más grande que cometí porque al poner su pija en
mis labios vaginales resbaló y no se atoró, así que de una estocada llegó
al fondo de mi ser.

Sentí por dentro algo que desgarraba, sentía un ardor que me sacaba
lágrimas de dolor y empezó el mete y saca, me tenía ya bien rozada y eso
que apenas llevábamos como 10 min, lo que más me dolió fue su glande, ya
que lo tiene más grande que su tronco…

Así estuvimos como 20 min hasta que se quedó encima de mi sin moverse, yo
sentía que me escurría algo y al darme cuenta que terminó adentro de mí
hasta lo borracha se me quitó, claro que estoy nerviosa, pero me gustaría
dar a luz de mi hermano… ahora que perdí mi himen solo me gustaría saber
que se siente el sexo anal, solo que eso no se lo quise pedir a mi
hermano, estoy buscando con quien, alguien que no la tenga gruesa pero si
muy larga, lo que mida pero delgada, y estoy esperando encontrar un chico
cariñoso para mi fantasía, así que si tú eres comunícate rápido…

También hay algo que me gustaría contarles, hace unos días me encontré
con la novedad que mi padre es amante de mi hermana de 19 años y mi madre
lo permite eso me di cuenta el día 24 de diciembre, ya que mi padre tiene
un problema, ya no se le para muy fácil, y como mi hermana erika janeth
está mejor que yo de físico, mi madre calentaba a mi padre con mi
hermana, solo quiero decir que mi padre no la tiene tan grande, le ha de
medir sus 16 cms pero lo que si vi ese día que avienta el semen a presión
aún para tener 50 años!

Ese día me retiraba de casa iba a buscar a mis amigas pero un ruido raro
me hizo regresar, y al abrir la puerta cosa que no se dieron cuenta, vi a
mi madre como le tocaba la conchita a erika y ella gemía mientras que
erika le daba un rico oral a mi padre,

él estaba hasta rojo de las orejas…

Me paré un momento para ver esa escena, cosa que ya me tenía muy
prendida, al poco rato vi a mi madre abrir un cajón y no se veía muy
claro que sacó, pero al ver que le daba a erika algo, por los pocos
destellos de luz que entraban por las cortinas, vi que era un condón que
mi hermana ya tenía la destreza para ponerlo en la polla de mi padre,
pero con la boca, wooow…

Salió muy zorrita mi hermana, después que ella se lo puso vi como se le


sentaba a mi padre viendo como centímetro a centímetro desaparecía dentro
de ella, cosa que mi hermana premió con un buen beso de lengua a mi
padre.

Yo estaba tan húmeda que no sabía que hacer, si tocarme o entrar a ver
más de cerca. Aunque mi madre jadeaba solo de ver le dijo a erika:

– Ahora si vas a ver lo que es bueno…

Empecé a ver que destapaba un frasco de vaselina y le ponía en las pompis


a mi hermana y ella está muy caderona, tiene 110 de cadera eso ni mi
madre, mi padre le dijo, hija ponte a gatas y ella obediente se puso, mi
madre le abrió las pompis y la estaca de mi padre la empezaba a meter
aunque no entraba muy fácil, mi hermana gemía y brincaba, quizás sería su
primera vez por el ano, una vez que entró el glande él se detuvo…

Mi padre le chupaba a mi hermana la conchita y cuando hizo que terminara


mi padre de un golpe entró en ella haciéndola gritar, eso me puso a mil,
me doy cuenta que somos una familia muy unida, aunque muy discreta,
porque hasta la fecha ellos no lo han mencionado, ni yo he preguntado…

Yo con mi hermano solo lo hice una vez y me gustaría repetirlo, solo que
me da por mi cuñada Adriana que ella confía en él, espero les haya
gustado mi historia, les mando un saludo a todos.

Autora: Lilith Alicia


MI HERMANO JAVIER
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Lo que voy a contar es algo muy personal pero lo quiero narrar para que
las mujeres que me lean se den cuenta que una verdadera pasión suele
llegar de las formas más inesperadas y aún en contra de nuestros propios
deseos.

Habíamos terminado de cenar, cosa que en nuestra familia es una verdadera


ceremonia en la cual se guardan todas las normas tradicionales y fue bajo
ese aire de solemnidad y respeto, que escuché la voz de mi hermano que me
decía:

– Oye Myrta, el Toloza dice que tú tienes las tetas muy ricas.

Era tan grande el disparate, que al parecer mis padres prefirieron hacer
como que no habían escuchado y se retiraron del comedor.

Yo, por mi parte, no supe como expresar la rabia y la indignación que


crecía en mi interior ante tamaña insolencia, de modo que lo único que
pude hacer fue ponerme de pie y marcharme, sintiendo el calor de la
vergüenza ardiendo en mis mejillas . Huí desde el comedor y me encerré en
mi cuarto. Allí estuve más de una hora tratando de llorar, pero no pude.
Horas más tarde Javier, mi insolente hermano, se apareció en mi cuarto y
me pidió disculpas, pero me aseguró que Toloza si había dicho eso, y
luego cuando ya se marchaba, mirándome desde la puerta me dijo casi en
voz baja – La verdad yo también te las encuentro ricas- luego desapareció
y yo ya no tenía más rabia que acumular y ahora si me puse a llorar.
Tenía 28 años y era soltera Javier tenía 18 y aún estaba en el colegio,
era un muchacho muy alegre y yo lo quería mucho, aún lo quiero.

Así me dispuse a olvidar el asunto, pensando que quizás yo estaba


exagerando con lo sucedido y que lo que Javier me había contado
seguramente era solo cosas de muchachos y no debía darle mayor
importancia porque luego todo se olvidaría. En efecto pasaron muchos días
hasta que queriendo estar segura que todo había sido una insignificancia
le pregunté a Javier, así como sin querer.

-Dime Javier y has visto al insolente de tu amigo Toloza?

Mi hermano reaccionó como si yo lo hubiese pinchado con un alfiler y con


los ojos muy abiertos me dijo.

– Si lo vi… y me pidió que te dijera que a él le encantaría chuparte las


tetas.

Lo que sentí en ese momento fue una indignación mayúscula, creí que me
desmayaría ahí mismo, pero la verdad es que no me moví del sitio en que
estaba y Javier también permaneció en su sitio como sosteniendo mi
mirada, de modo que como yo no hablara él me dijo, con una tranquilidad
que me desarmó:

– Así es nomás… Myrta… si dan ganas de chuparte una- y enseguida huyó del
lugar.

Horas después ya en mi cuarto tratando de serenarme me di cuenta que no


podía hacerlo. Las palabras de mi hermano, supuestamente reproduciendo
los deseos del tal Toloza, habían quebrado algo en mi entorno íntimo. No
podía dejar de pensar en mis pechos aunque la palabra que se me venía a
la mente era "tetas" y no pechos. Era como si por efecto de esas palabras
mi cuerpo estuviese adquiriendo otra dimensión mucho más vulgar, más
provocadora e insolente pero por cierto también más real, más natural.
Era como si antes no hubiese tenido un cuerpo real, pesado, con
sensibilidad y con formas, sino únicamente un concepto abstracto de
cuerpo.

Esto me lo decía a mi misma y noté que en las noches en mi cama yo tenía


un cuerpo que antes no tenía y comencé a sentir que ese nuevo cuerpo a
veces latía o se acaloraba sin que yo lo quisiera y únicamente evocando
las malditas palabras que según mi hermano Javier decía el Toloza. Tanto
me intrigó lo que me estaba pasando que al día siguiente haciendo gala de
una seguridad que yo no tenía, me atreví a decirle a mi hermano:

– Dime Javier, ¿como tu compañero Toloza puede decir lo que dice de mí si


en realidad él no me ha visto nunca? – Ah – me respondió con seguridad-
Lo que pasa es que el Toloza tienen una fotografía tuya en pelotas- Yo se
la vendí en cincuenta dólares.

Estuve a punto de pegarle

una bofetada, pero logré dominarme.


– Pero eso es imposible, son tremendas mentiras tuyas. Yo nunca me he
tomado una fotografía desnuda.

Mi hermano se quedó un momento en silencio y luego con un aire de


sabiduría que nunca le había visto me dijo.

-Por supuesto hermanita, por supuesto que no, lo que sucede es que yo
hice un truco fotográfico poniendo tu rostro en la fotografía de una
modelo desnuda espectacular y como Toloza solo te ha visto una vez, creo,
vio tu rostro solo de pasada y se embriagó con el cuerpo o sea con el que
el Toloza cree que es tu cuerpo y así te ve ahora. -Deberías verla Myrta
te ves sensacional yo tengo una copia en mi cuarto, haz una humorada
vamos a verla, ven.

Debo reconocer que llena de una extraña curiosidad entré en el cuarto de


Javier que orgulloso me mostró su obra maestra.

Allí, casi en el centro de la pared opuesta a su cama estaba una


fotografía de unos 80 x 40 centímetros que casi me hace desmayar. Era lo
más caliente que yo podría haber visto en mi vida. Una mujer de unos 25
años, de una voluptuosidad casi insolente, en una pose de lo más
libidinosa aparecía de pie afirmada de una silla, con los muslos
ligeramente separados y un par de tetas. Si de tetas, no de pechos, que
debí admitir eran muy hermosos. Lo más inquietante de todo era que esa
fotografía era yo, aunque los dos sabíamos que no era yo.

Esa noche casi no dormí. Me sentía atrapada ahora en medio del juego de
un par de muchachos que no hacían sino jugar con sensaciones seguramente
nacientes, que no sabían como encausar y me habían tomado como imagen
referente. Pero era justamente esa imagen la que me tenía sumida en esa
inquietud Yo no sabia como era eso posible pero no tenia dudas que esa
mujer de la fotografía de alguna forma era yo y me encontraba
perturbadora.

Esa sensación me persiguió el resto de la noche costándome bastante


quedarme dormida, de modo que tan solo desperté a media mañana sabiendo
que estaba sola en la casa. Javier seguramente ya hacia tiempo que estaba
en el colegio, de modo que obedeciendo a una especie de deseo contenido
me encaminé a su cuarto para examinar la fotografía con calma. Frente a
la fotografía me pareció estar frente a un espejo, el parecido era
completo, la mujer era hermosa, me habría gustado ser así, o a lo mejor
lo era, la verdad nunca me había visto desnuda.

Súbitamente, como obedeciendo a un impulso demasiado intimo e


incontrolable me despojé de mi bata suave y quede desnuda en medio del
cuarto, me sentía tibia. Caminé lentamente hacia la fotografía. Sentía
latir mi corazón violento, sentía rozar mis muslos al caminar, percibía
mi aliento caliente y mi sexo latía lento y profundo, era en ese momento
una mujer desconocida, pero era yo. Ya muy cerca de la fotografía estiré
la mano para acariciarla, estaba fría, todo lo contrario de mi cuerpo que
simplemente ardía.
Entonces volví las manos hacia mi cuerpo, acaricié mis pechos calientes y
tersos de pezones duros y mis nalgas firmes redondas mientras mis dedos
casi en forma independiente de mi voluntad se deslizaron por la hendidura
profunda y caliente. Acariciándome en forma embelesada fui sintiéndome
dueña de un cuerpo voluptuoso y pecador, y mientras contemplaba la
fotografía, sin dejar de acariciarme, me dije a mi misma.

-De manera que así es como me ve Toloza.

Percibí en la fotografía unas tenues huellas blanquecinas y brillantes


que se deslizaban hacia abajo sin lograr identificar de qué se trataba.

– Es semen seco- dijo Javier detrás de mí, sin que yo no supiera en que
momento había llegado- -Semen mío, cuando me masturbo mirándola.

Ya no tenía sentido armar escándalo alguno. Javier me estaba mirando


desnuda seguramente desde hacía rato así que decidí adoptar una actitud
madura, casi autoritaria.

– ¿Y no te va vergüenza masturbarte con tu hermana? – Es que no eres tú-


murmuró – ya te dije que es otra mujer.

Resultará extraño que lo diga, pero fue como una desilusión yo de verdad
quería ser ahora como la da la foto. Fue en ese momento que él dijo algo
que me descolocó definitivamente.

– Claro que no eres tú la de la foto Myrta, tú eres infinitamente más


hermosa y deseable, por eso es que siento envidia del Toloza porque él no
es tu hermano puede imaginarte y soñarte y deli

rar por ti sin ningún problema mientras que yo hasta me siento culpable
por hacer esto.

En ese momento vi que se masturbaba con una dedicación casi mística. Yo


nunca había visto hacer esto a un hombre y quedé extasiada puesto que me
parecía asistir a una ceremonia de profundo contenido erótico. Javier
casi se doblaba en el paroxismo de su calentura y en ese momento no
encontré nada mejor que situarme frente a él para que me viese a mí en
lugar de la foto. De algún modo yo quería ayudarlo a terminar con éxito
su desesperada calentura de modo que cuando disparó su líquido, tributo
sobre mi cuerpo, sentí que alcanzaba un placer desconocido casi infinito
y casi mortífero. Javier cayó sobre la cama y yo salí del cuarto
sintiéndome una mujer diferente.

La situación había entrado en espiral de pasiones crecientes que era


imperioso encausar de alguna forma normal. Yo había dejado de sentirme la
mujer ponderada y cumplida de siempre y me sabía ahora convertida en una
hembra gloriosa exuberante y plena de los deseos más promiscuos, de modo
que esa tarde decidí enfrentar la realidad.

– Quiero hablarte seriamente Javier -le dije.

El muchacho me miró con los ojos dilatados, seguramente me estaba viendo


desnuda como el día anterior, eso era evidente.
– Dime algo. ¿Que piensas que haría Tolosa si me encontrara desnuda como
ayer me encontraste tú? – Eso me lo ha dicho muchas veces – me respondió
con voz de hombre maduro, – Me ha dicho como te besaría el cuerpo
completo, que entraría su lengua en tu sexo, que acariciaría tus nalgas y
sobre todo como te penetraría, suavemente al comienzo, buscándote con
calma, mientras aprisionara tus tetas, como bajaría con sus manos hasta
tus nalgas y como recorrería tu culo con su lengua, como te haría latir y
como llenaría tus oídos de palabras candentes que nunca te han dicho y
como te iría convirtiendo de mujer en hembra y de hembra en yegua y de
yegua en puta, todo en medio de una ternura infinita. Eso me ha dicho.

El muchacho se había ido transformando mientras me hablaba y su rostro


reflejaba un deseo contenido que casi me produjo temor. Sus palabras no
entraron por mis oídos sino por mi cuerpo entero por todos mis conductos
y desde ellos surgió mi respuesta que con dificultad pude expresar en
palabras.

– Dile a Toloza que venga esta noche a mi cuarto. Yo lo esperaré ahí para
que hacer realidad todos sus sueños que ahora son también los míos. Tú lo
guiaras hasta mi pieza. Ok? -Así lo haré, me dijo casi en un murmullo.

Sus pupilas brillaban de deseo porque de verdad se había excitado


terriblemente al narrarme en forma tan viva lo que anidaba en la mente de
su amigo.

Había llegado hasta el fin de esta situación que comenzó casi como una
ofensa, para devenir luego en curiosidad que dio paso a una especie de
pesadilla erótica y en este momento era una hoguera que yo debía
satisfacer definitivamente, por mi tranquilidad.

Yo había visto a Toloza una sola vez y así en forma muy rápida, en la
fiesta de cumpleaños de mi hermano. Recordaba haber visto a un muchacho
de contextura delgada con rostro de adulto pero no recordaba nada más.

Sin embargo ese día, ya tarde, comencé a prepararme para el encuentro


definitivo con mi incógnito seductor. Aprecié en el espejo de mi cuarto
como mi cuerpo ardía de deseos contenidos y me sentí feliz de ser por fin
una mujer real libre de todo prejuicio. El solo contemplarme me excitaba
como me pasó cuando Javier me descubrió desnuda. Así esperé la llegada de
la noche cómplice de mi entrega.

A la hora convenida me acosté completamente desnuda cubriéndome


únicamente con una tenue sábana y cuando la puerta se abrió comencé a
latir como desesperada, sudorosa y humedecida por todas partes. Sentía
mis pezones rozando contra la sábana y la mente se me llenó de imágenes
increíblemente promiscuas, estaba llena de todos los deseos sin excluir
ninguno, sabía que yo gozaría a plenitud como también lo haría Toloza
cuyos pasos tenues escuchaba en la semi oscuridad.

Fue en ese momento, cuando el muchacho se recostaba junto a mí y su


cuerpo caliente y desnudo se apretaba al mío que reconocí el rostro de mi
hermano Javier. Ya era muy tarde para gritar y más tarde aún para huir,
pero lo más notable fue que yo no quería
hacer ninguna de esas dos cosas y cuando Javier me montó con un mezcla de
ternura dulce y de deseo desatado me di cuenta que desde esa tarde que
nos vimos desnudos yo estaba deseando que fuera él.

Y entonces si cayeron todas las barreras y me abrí y me extendí y me moví


para adoptar todas las posiciones, haciéndome su esclava, obedeciendo
todos sus órdenes, aplacando todos sus deseos, viviendo con él todas sus
tentaciones mientras él no tenia necesidad de buscarme porque yo en medio
de mi calentura desenfrenada adivinaba todos sus caprichos.

Él ya no tendría que inventar nada, porque allí en mi cama que ahora era
la nuestra estaba naciendo esta pasión diabólica y prohibida mientras el
fantasma de Toloza se perdía en el olvido para siempre.
Mi hermana y yo en la piscina.
Escrito por... LUCAXXZ
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Amor Filial Hetero, Incesto, Hermano y Hermana. Hola a todos, soy Lucia y
voy a contarles mi historia.
El verano anterior estábamos con mi hermano (Marcos) solos en casa,
nuestros padres se habían ido de viaje ese fin de semana. Hacia mucho
calor esa vez y yo me metí a la piscina con un bikini muy bonito que me
regalaron para mi cumpleaños. Mi hermano estaba en su habitación,
hablando por whatsapp creo, en lo que sale con un short del Manchester
City celeste, me dice “¿Qué tal?” Y se mete conmigo.

Luego de hacer un bombazo, salta y se acomoda el pelo, al parecer no


estaba usando calzoncillos, ¡¡y su verga era enorme!! Era enorme (no se
cuantos centímetros, pero les juro era gigante) yo era virgen (Mis
medidas no son la gran cosa, pero tengo un buen culo y unas buenas
tetas), y al verlo, me empecé a calentar mucho.

Después de unos 5 minutos, le digo “Juguemos a la lucha libre” ya que de


niños solíamos ver el show WWE. Todo ese juego era para poder tocársela,
entre los saltos y la “pelea” me salgo y hago un salto hacia el. Hice una
vuelta y quedé con mi cuello sobre su pene. Estaba un poco duro, supongo
que el se excitó también, pero no me dijo nada y seguimos jugando. Al ver
lo que pude hacer, seguí tratando de tocársela con mi cuerpo,
especialmente mi cara, en lo que, por instinto, se la agarro bien firme
con la mano, nos miramos a los ojos, y me acerqué a besarlo.

Luego de unos besos y agarradas, me dice que salgamos de la pileta, veía


como tenía el pene cruzado y apretaba con el pantalón y su pierna. Lo veo
sorprendida, el me lleva a su habitación y empiezo a pasarle la lengua y
chuparla a través del short. Después, se saca el pantalón y me dice
“Adelante, ¿No querías esto?” Y yo se la empiezo a chupar. Pensé que
tendría algún gusto raro, pero se sentía un poco de cloro por el agua.
Mientras se la chupo, le agarro las bolas, y viceversa.

Me levanto, voy a buscar aceite y le llenó la verga y las bolas de


aceite. Le manche la cama con aceite, pero no importaba, se sentía
taaaaan bien ese pene lubricado, después de que casi ni se siente el
aceite, tomó la botella y me echó aceite en la boca, le digo que se
levante y me meta el pene en la boca. Al hacerlo, empieza a salir el
aceite de sobra y me pasa por la cara y las tetas. Esa mezcla de aceite y
líquido pre seminal se sentían tan bien que me lo tragaba.

Después de eso, se pone más aceite y me da vuelta y empieza a metermela


por el culo (El no usaba preservativo, pero no tenia ninguna enfermedad)
así durante unos minutos, y luego le digo que pase a mi vagina.

Ahí le hice ponerse un preservativo de los míos que tenía por si acaso,
ya que el no tenía ninguno. Después de unos 10-15 minutos, me dice que
está a punto de explotar, que no aguantaba más, y me pidió si podía
acabar en mi rostro. Yo estaba súper excitada y le dije que acabe dentro
de mi boca, así me tragaba todo. Empece a mamarsela de nuevo y se corrió.
Empece a hacer gárgaras y luego me lo trague todo. De vez en cuando hablo
del tema con el, los dos nos decimos que deberíamos hacerlo más seguido,
pero nunca tenemos la ocasión. Perdón si es muy largo al principio y
corto al final, pero ya estoy cansada ?? y esto se hizo muy largo.

Relato erótico de mi primera experiencia sexual con mi hermanastro


Voy a contarles mi primera experiencia sexual con mi hermanastro ya hace
muchos años pero que me dejó un recuerdo imborrable en mi vida.

Pero antes una pequeña descripción mía, la edad no la digo, pero


físicamente, de tez aperlada, cabello largo y liso, con tetas mmm a ver
que no son pequeñas, pero bueno me gustaría tener algo mas, eso si creo
que tengo un buen culito .

Y ahora empecemos, yo era bastante jovencita cuando mi madre se casó de


nuevo, su marido ya tenía también hijos, dos chicos, uno que vivía en el
extranjero con su madre y el otro venía con su padre a vivir a nuestra
casa.

Yo había llevado muy mal el divorcio de mis padres, a parte estaba en la


edad rebelde, a Jorge el esposo de mi madre no lo soportaba, ahora he de
admitir que es un buen tipo, pero no quería dejarles hacer la vida tan
fácil, y lo que peor llevé fue la convivencia con mi hermanastro Joaquín.

Primera experiencia sexual con mi hermanastro Joaquín


Tendría por ese entonces él unos 20 años, guapo, muy guapo, con aire
desenfadado, cabello negro algo largo, alto, delgado pero marcadito, y lo
peor era un ratón de biblioteca, deportista, y estudiaba medicina, el
niño ejemplo, que para esto mi madre valía, todo el día y todos los días
con la misma cantaleta, a ver si aprendes algo de Joaquín.

Yo entre menos coincidiera con él mejor, el fin de semana que él estaba


en casa lo pasaba mal, aunque él era conmigo también distante, apenas
cruzábamos palabra, en ocasiones si lo pillé observándome, y era cuando
yo le ponía mala cara y salía de donde coincidiéramos.

Recuerdo que fue un jueves cuando mi madre me comunicó que unos tios
suyos iban a festejar su 25 aniversario de casados, y que harían una
fiesta en grande, invitaría a la toda la familia y amigos, sería en 15
días, así que apenas teníamos tiempo para buscar los vestidos e ir
guapas, que Jorge y Joaquín ya se las arreglarían ellos con su ropa, yo
no podía creerlo iría el ratón a una fiesta de familia, de mi familia,
eso me enfadó, así que dejé a mi madre sola, ya me buscaría yo la vida
con la ropa.

Llegó el día, Joaquín no llegó a casa hasta el sábado por la mañana,


apurado y dándole un beso a mi madre, y a mi solo un “que tal”. Yo me
disponía a ir a la ducha cuando me doy cuenta que está Jorge duchándose,
vaya no tendría tiempo antes de hacerlo.

Así que me fui al baño de mi madre y me estaba duchando, cuando sentí que
alguien estaba observándome a través de la ventana, y desde la otra
ventana estaba Joaquín, con cara de idiota, boquiabierto y yo le saqué el
dedo y corrí la cortina de la ducha, jejeje me gustó su cara observando
mi cuerpo. Cuando sali de la ducha él estaba en el pasillo, y solo
comentó:

– Menos mal que fui yo, si fuera otro ya se hubiera hecho un pajilla.

– Idiota (respondi)

Y me fui arreglar, cuando suena el telefono, era Carlos, un pretendiente


que tenia por aquel entonces, y sería mi acompañante, cuando mi madre me
da el teléfono me dice en voz alta para que él escuchara:

– Ni loca te voy a dejar que vayas con este tipo.

Esa era mi venganza, iría con Carlos si o si.

Cuando ya estábamos todos listos y baje yo las escaleras estaba Joaquín


mirándome como nunca ningún chico me había mirado, le brillaban los ojos,
tenía una sonrisa que si no fuera porque era mi hermanastro ahí mismo le
comía los labios, el timbre de la puerta sonó en ese momento, Jorge abrió
la puerta y era Carlos, mi madre casi me mata con la mirada, y yo solo le
tendí la mano a Carlos, y les dije al resto, voy en el coche de Carlos,
los seguimos. Mi madre algo quiso decir pero Jorge no la dejó, y allá
vamos.

Todos estaban muy bien arreglados, en misa nos quedamos atrás Carlos y yo
mientras tonteábamos, en ocasiones vi a Joaquín mirando de reojo a donde
nosotros.

Era evidente que yo le gustaba a Joaquín, así que me dispuse esa noche a
tontear con él y con Carlos, que podía yo perder, en la recepción Carlos
empezó a beber y a meterse algo, estaba muy feliz, estábamos bailando
cuando me quiso dar un beso en la boca, y no lo dejé, Joaquín se dio
cuenta pero no hizo nada.

Nos salimos de la pista, y nos fuimos a dar un paseo por los jardines, a
ver si se le pasaba algo, pero empezé yo a sentirme algo mareada, sentía
mis brazos pesados, algo me habían metido en la bebida, no fue burundanga
al menos, pero quien, me sentía confusa.
Carlos me llevó al parking, y entre los coches empezó a abrazar y besarme
los hombros, yo en cambio no podía ni levantar los brazos, solo podía
balbucear que parara.

Sentía sus manos manoseándome el culo, hasta que por fin pude gritar NOOO
y en eso se apareció Joaquín, le dio tremendo derechazo que lo tumbó, lo
corrió, y a mí me tomó de la mano, y me llevo al lobby del salón de la
fiesta, y al ver que yo estaba mal, le pidió al recepcionista que no
dejara entrar a nadie el baño.

Ya dentro, me lavó la cara y secó. El solo decía pero que te ha dado este
cabrón, mientras yo por momentos me iba, me sacó y no se a donde me
llevó, solo recuerdo, que cuando desperté estaba yo acostada detrás del
mostrador de recepción, con Joaquín y otro hombre dandome sorbos de te.
Cuando ya estaba mejor, me llevó en taxi a casa, me metió en cama y se
marchó.

Al despertar era el medio día del domingo, y mi madre como siempre


abriéndome las cortinas para que entrara el sol, y martillándome que
donde demonios me había metido.

Dando el primer paso…


Me levanté, me puse una faldita y una blusita de tirantes, hacia bastante
calor, y era domingo, el día en que Jorge hacia hamburguesas a las
brasas, que a Joaquín desde niño le gustaban, al salir estaba Joaquín
leyendo, ni siquiera me respondió a mi saludo, pero se sentó a mi lado,
preguntándome que tal estaba.

Solo le dije gracias…, cuando terminamos de comer, mi madre y Jorge


siempre salen a dar un paseo, y siempre los acompaña Joaquín, pero ese
día se negó, no le apetecía. Se quedaría viendo la tv. Yo me subí a mi
habitación, y al poco tiempo lo sentí subir a la suya.

No se que me pasó por la cabeza, pero me desnudé, bueno no, solo me quedé
con el tanga y mi blusita sin sujetador, y entré a su habitación, él
estaba al teléfono, al verme , cortó sin decir nada. Iba a decirme algo,
pero pronta me acerqué a el, y lo puse de pie frente a mi, y me fui
aproximando a el.

primera experiencia sexual con mi hermanastroCuando nuestros alientos


estaban juntos, lo besé, muy despacio, el se negaba, pero yo insistía, y
cuando por fin sentí que estaba muy excitado, me dio miedo, fui yo la que
me alejé, y corrí a mi habitación. Me senté en mi cama temblando, cuando
el entró bruscamente a mi habitación, tenía la cara desencajada, estaba
hecho un fiera, y me dice

– Tu así no me dejas, calienta pollas, que te crees que no me di cuenta


tu jueguito ayer, que fuiste tú sola la que te tomaste esa mierda.

-Pero que dices yo no me tomé nada!

Se me abalanzó sobre mi cama y empezó a besarme toda la cara, mientras


con una mano me sujetaba las muñecas, y la otra me tocaba mis pechos, yo
no sabía si gritar, estaba a punto de ser violada!
Mis lagrimas corrían por mis sienes, mientras le pedía que parara, pero
el no escuchaba, sus piernas abrieron las mías, con su mano empezó a
desabrocharse los pantalones y bajarse el bóxer, mientras yo seguía
llorando, pidiéndole que parara, me arrancó el tanga, sentí su polla
junto a mi pubis, en eso el paró, y me miró fijamente, y una lagrima
suya, se confundió con una mía, paró, se levantó, yo me tapé con mis
sabanas, y el no dejaba de mirarme, se dio media vuelta y antes de salir
de mi habitación, sin volver la mirada, dijo:

– Eso les puede pasar a las calienta pollas, conmigo no juegues.

Esa noche no bajé a cenar, el se marché esa noche, cosa que siempre hacía
los lunes.

Tuve una semana muy mala, con Carlos detrás mia, el viernes al salir de
clase me fui con mis amigas a tomar algo, y por cosas de la vida estaba
ahí Carlos, que al final me llevó a casa.

La confesión de mi hermanastro
Cuando paramos frente a casa estaba Joaquín en el porche, al verme llegar
con Carlos se levantó y se fue adentro de casa. Cuando entré a casa, no
estaba cenando, yo cené, y pregunté donde estaba Joaquín. Jorge solo me
dijo que se encontraba mal. Estaba fuera en el patio, sali a buscarlo, y
preguntarle que tenia, si podía ayudarle. Me miró, y me dijo con
incredulidad:

– Y tú me preguntas que tengo, como me ofreces tu ayuda después de lo


despreciable que me porté contigo, estuve a nada en volverme un criminal,
a echar a perder mi vida, la de mi padre, la de su matrimonio, la de tu
madre y lo peor a hacerte un daño para toda la vida a ti.

Yo me quedé sin saber que decir, solo pude abrazarlo, lo abrace tan
fuerte, y fue mágico cuando mi abrazo fue correspondido. Con su mano tomó
mi barbilla

– Te quiero, te quiero como nunca quise a nadie, y no puede ser.

– ¿Y por que? Yo también siento algo por ti, ese día cuando fui a tu
habitación iba a decírtelo, pero me dio miedo, miedo por todo, porque
eres mi hermanastro, y por que jamás he estado con nadie.

Joaquin me abrazo y beso mi cabello, en eso mi madre nos interrumpió

– Que pasa aquí, ya le has dicho a Alix que te vas.

Casi mis ojos se me salen, y Joaquín dice:

– Si ya le he dicho, que me voy con mi madre…

Será lo mejor, mi madre se marchó, cuando estuvimos solos, le recriminé,


y el solo decía que era lo mejor, la distancia.
Por la noche cuando todos dormían, fui a su habitación, el estaba
estudiando.

– ¿Que haces aquí?

– No te puedes ir, te quiero!

Sexo por primera vez con mi hermanastro


Me metí en su cama, lo besé, el parecía un tempano de hielo, pero con mis
besos, y mis caricias lo fueron rompiendo, me besó muy tiernamente, nos
quitamos la ropa, el me besó de arriba abajo, entre besos, caricias y
sonrisas, fue mágico, hasta que se puso encima mío, nos miramos, y poco a
poco, sentí como su polla entraba en el coño, abriéndolo, rompiéndome,
los dedos de mis pies se cerraban, mis manos rasgaban sus sabanas, sus
brazos le temblaban, mientras su mirada se clavaba también en mi…

Y cuando entró pprimera experiencia sexual con mi hermanastroor completo


su polla no pude parar y lancé un gemido, que le calló con un beso, lo
abracé con mis piernas, fue muy lento, para no hacerme daño, empezó a
sacar su polla de mi, mientras mi coño pedía que entrara mas, y fueron
embestidas delicadas, su frente ya sudab.

Sentí una necesidad de moverme a su compás, algo dentro de mi fue como


explorar, todos mis sentidos estaban en mi entrepierna, el lo mismo, pero
sacó su polla de mi coño, dejándome su semen por los vellitos de mi
pubis, nos abrazamos, y besamos, y así nos quedamos hasta dormir.

Por la mañana lo miré, estaba tan hermoso, durmiendo con una paz. Me fui
a mi habitación, me di una ducha, y cuando bajé mi madre notó algo, algo
me había pasado. En el desayudo, mientras yo le pasaba el zumo a Jorge,
mi madre le dice a Joaquín:

– Bueno Beatriz tu novia estará feliz que vas a vivir con ella.

Sin querer ante esa noticia solté la jarra del zumo, derramandose todo…

– Perdón, perdón

Y salí a la calle, me puse a correr, mientras lloraba Joaquín me alcanzó:

– Alix, lo nuestro no tiene futuro, por eso me voy, para alejarme

– ¿Y lo de anoche que? ¿Solo fue un revolcón para ti?

– No, pero no puede ser. Daría mi vida por ti

– Lárgate de mi vida, vete con tu novia…

Seguí corriendo y fui a dar a casa de Carlos, estaba tan dolida, que solo
al entrar le pedí que me follara, y así lo hizo, mientras yo pensaba en
la noche anterior, Carlos me follaba duro, sin sentimientos, solo sexo,
hasta que se corrió.
Me llevó a casa, al entrar yo, estaba mi madre, Jorge y Joaquín sentados
en la sala, yo tenía unas cervezas de mas…

Qué reunión familiar, ahora que le pasa al niño


En eso mi madre saca las sabanas de Joaquín, manchadas con mi sangre

Sabemos lo que paso, Joaquín lo contó todo


Bueno mamá, solo fue un revolcón, tomamos las medidas justas, no te
preocupes, fue sexo, verdad Joaquín. El me miraba con pena.
No te preocupes mamá, el se va con su novia, yo aquí me quedo con Carlos,
y si no es Carlos serán otros.
Subí a la habitación y cerré, Joaquín tocó a mi puerta, pero no le
respondi.

A la mañana siguiente Joaquín, seguía esperando, pero yo seguía sin decir


nada. Escuché como salía de la casa, y por el visillo, le vi triste
marcharse.

Salí a alcanzar el coche, pero era imposible, regresé a casa, entré en su


habitación, y tenía una nota suya, Nunca voy a olvidar a mi Alix, solo
mía.

Ni mi madre ni Jorge sacaron mas el tema, pero si mi madre se encargaba


de enseñarme fotos de Joaquín con su madre, con su hermano, sus amigos,
me dolía verle, feliz con ellos, mientras yo estaba aquí, sola pensando
en el.

– Ojala que pronto Joaquín se case con su novia, ella lo quiere mucho,
mirales en esta foto, que feliz se ven.

Ver esa foto con ella abrazándolo por el cuello y dándole un beso en la
mejilla, me hundió en el infierno, y desde ese día trato de olvidarlo.

Así comencé mis primeras experiencias sexuales pero luego vinieron muchas
otras y tal vez se las vaya contando aquí en este espacio. Saludos a
todos los visitantes.
Hermanastro Fogoso
8 mayo, 2018 admin 0 comentarios mayores, pasión, Sexo prohibido
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¡Hola! Mi nombre es Andrea. Esto me sucedió hace algunos años. En ese
entonces, mis padres me comunicaron que mi hermanastro (hijo de mi
padre), vendría de visita a nuestra casa. Yo tenía 18 años en aquel
entonces, y mi hermanastro, llamado Mauricio, tenía 24 años. Él, alto, de
cabello negro azabache, unos ojos azules intensos, un cuerpo medio
musculoso, y finas facciones. Yo, una chica de mediana estatura, cabello
claro, unos ojos color avellana, un buen trasero y senos firmes, nos
queríamos mucho y nos conocíamos hace bastante tiempo. Cuando llegó el
día de su llegada, yo era la más entusiasmada por verlo, por alguna
extraña razón, siempre me quedaba viéndolo de una manera diferente, por
culpa de aquellos hermosos e intensos ojos que me atrajeron siempre.
Habían pasado más de seis años que no nos veíamos. Cuando él descendió
del bus, La primera persona que saludó, fué a mi, apretujándome con
bastante fuerza, y diciéndome lo grande y bella que me había puesto en
esos años. No pude evitar no mirar esos ojazos azules que tanto me
atraían, y él me observaba algo extrañado, por atraparme a veces
mirándolo de aquella forma. Entramos, almorzamos, y él me sugirió ir a
dar una vuelta a la pequeña playa cerca de mi pueblo. Yo inmediatamente
acepté, y mis padres asintieron encantados. Para salir, me cambié por
unos shorts negros ajustados, una pollera del mismo color, que dejaba a
la vista mi plano abdomen, y unas bonitas sandalias. Cuando Mauricio me
vió, me dijo unos tiernos cumplidos, que me hacían sonrojar, y él,
trataba de disimular las miradas que pegaba en esos shorts que marcaban
mis nalgas. En el camino a la playa, íbamos charlando de cosas
divertidas, de cómo me iba a mí en la escuela, de cómo le iba a él en su
trabajo, y contábamos chistes buenos, como en el pasado. Cuando llegamos
a la playa, nos sentamos bajo unas escaleras de cemento abandonadas, que
eran parte de un extinto mirador de la zona, y estábamos solos, un buen
ambiente.
La charla transcurría con total normalidad, típicas conversaciones entre
hermanos, hasta que se me pasó por la mente, preguntarle si tenía novia.
Él me dijo que hace poco terminó con la que había sido su pareja por 2
años. Yo le pregunté por qué sucedió, al principio, Mauricio trataba de
evadir el tema, hasta que, finalmente me contó que su ex novia lo había
engañado con uno de sus mejores amigos, y le dije:
-¿Pero cómo? Tú, siendo un joven tan atractivo, ¿y te engañó? Que niña
tan tonta.
-¿De verdad crees que yo soy atractivo? Jajaja. Que linda es mi
hermanita… te quiero.
-yo también te quiero, y mucho.
En esas instancias, ya estabamos muy cerca, abrazados como los hermanos
que eramos. Estuvimos así un rato, hasta que me dijo:
-Andre, ¿puedo pedirte un favor?
-Si, dime hermanito.
-Espera, yo quiero que olvides aunque sea un momento que somos hermanos…
-Jaja,¿Y por qué me dices eso?
-Necesito desahogarme con alguien, ven, acércate.
Y fué cuando, él acercó sus labios a los míos, y me besó de una manera
tan tierna, que me estremecía por completo. Yo le correspondí el beso,
nos besábamos como una pareja de enamorados, muy dulcemente, cuando las
cosas se pusieron más acaloradas. De un beso tierno, pasó a ser un beso
apasionado, entrelazando nuestras lenguas con mucho deseo. Estaba tan
apegado a mí, que pude sentir algo duro en su pantalón, siendo su
miembro, bastante erecto. A esas alturas, yo ya sentía húmedo mi sexo.
Por un lado, sabía que lo que hacíamos estaba mal, y eso aumentaba más
nuestro deseo por sobrepasar los límites. Me detuve un momento cuando nos
estabamos besando, y le dije:
-Espera, esto está mal, nosotros somos hermanos, tú me gustas, pero es la
verdad.
-Shhh, preciosa. En este momento, no me importa nada. No es nada malo si
nadie lo sabe… déjate llevar…
Me volvió a besar, y lentamente me despojó de mi pollera, y yo le
desabrochaba su pantalón. Parecía que su miembro estallaría en ese
momento, y yo ya estaba ardiendo. De mi boca, Mauricio fué bajando
lentamente. Hasta llegar a mi brasier, que lo arrancó de un tirón, y eso
me enloqueció de placer. Estaba besando mis pechos, mientras yo
masturbaba su erecto miembro. Después, me dijo que me recostara en la
arena, me abrió las piernas, y comenzó a devorar ávidamente mi húmedo
sexo. De la excitación del momento, yo hundía su cabeza contra mi vagina,
palpitante por tener su miembro en su interior. Él iba a introducir su
pene en mi ardiente sexo, cuando lo detuve, y le dije:
-Mau, deseo este momento, pero no tenemos preservativo, ¿Qué haremos si
algo malo sucede? ¿Si quedo embarazada, ¿qué haremos?
-No me importa nada de eso, no creo que eso suceda. Solo quiero tenerte…
Cuando introdujo su miembro en mi vagina, lancé un gemido de placer. Al
principio, fue lento y suave, pero poco a poco fué aumentando la
intensidad, nos besábamos apasionada y desesperadamente. Luego, cambiamos
de posición, y me monté encima de él, lo introducía de una manera tan
placentera, que no podía parar de gemir, cuando sentí cómo palpitaba mi
vagina, quería acabar, y en ese momento, sentí un líquido caliente dentro
de mí. Él había acabado en mi vagina, entonces yo también acabé. Nuestros
fluídos se mezclaron, mientras nos dabamos un profundo beso. Terminamos
exhaustos, acostados en la arena por un rato, cuando nos percatamos que
ya estaba oscureciendo muy rápido el cielo. Nos vestimos y acordamos
irnos a casa de mis padres, o se preocuparían, pero antes, prometimos que
lo que había sucedido aquella tarde, quedaría entre nosotros dos. Antes
de irnos, nos besamos, y partimos a casa. Hoy en día, tengo 27 años, y
una vida sexual muy activa y placentera. Tengo una hija pequeña y un
marido estupendo. Lo único que sé de mi hermanastro, es que ahora tiene
más o menos 34 años, también está casado, y tiene 3 hijos. Ambos vivimos
felices con nuestras parejas, pero nunca olvidaremos nuestra tarde
prohibida en la playa………. ¡Nos Vemos!
MI PRIMERA VEZ FUE CON MI HERMANO
21 noviembre, 2018 admin 6 comentarios incesto
242 lecturas
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de esto fue hace años, yo tenia 8 años y espiaba mucho a mi mamá cuando
tenia sexo ella era muy descuidada y dejaba la ventana abierta y yo me
asomaba en una de esas mi hermano de 12 años me descubrió y me obligó a
que le agarrara la verga paso algo de tiempo y luego estando solos él me
obligó a que se la chupara yo no quería pero me chantajeaba que sino se
lo hacia se lo diría a mi mamá y me pegaría así que se lo hice y me fue
gustando que me envicié en el sexo oral hasta que él terminaba en mi boca
y me tragaba su lechita y me gustó mucho hacerlo, ya a los 9 años me
habían crecido bastante mis tetas y mi hermano me las comia todos los
días y ya cuando pasó el tiempo yo ya tenía 11 años acababa de entrar a
la secu cuando un fin de semana que nos dejaron solos él me metió a
bañarnos salimos y me metió en su recámara y fue cuando me penetró a la
fuerza eso fue la primera vez ya después yo lo buscaba para hacerlo ya
pasó como un año y tuve un novio y fue cuando tuve sexo con él y comencé
con los dos sin que lo supieran los dos, y no se como comenzó pero un día
que llegó un tío yo andaba recién bañada y me acababa de masturbar y me
agarró cachonda y me insinuaba y se le marcaba mucho la verga y la tiene
muy gruesa y larga que no tuvo problemas para cuando me abrazaba yo me
dejara tocar y fue cuando tuve sexo con el primer maduro y me facinó
muchísimo más que con mis novios amigos y mi hermanito, y fui buscando
maduros entre parientes y entre amigos de mi papá y de mi mamá y es el
caso que ya no puedo dejar de tener sexo, me estoy cuidando desde hace
tiempo con anticonceptivos no se si sea malo o no tener sexo con
parientes pero me pone de a mi la adrenalina más que con amigos de mi
papá o vecinos, el incesto para mi me cambió bastante yo también busco a
mi hermano para cojer y la pasamos muy bien en algún motel o en mi casa,
yo aprendí a hacer de todo a moverme a mamar la verga los huevitos beso
negro y todo eso por mi mamá por lo que yo veía hacer a ella, y se que
los hago felices pero gozo más con parientes y maduros que con jóvenes,
yo naci en la costa de jalisco pero vivo en la cdmx y se facilita el
hacerlo lejos de la casa y todo muy discreto, por primas supe que no soy
la primera que comete incesto en la familia ya habemos varias y que todo
se hace discretamente y nadie comenta nada y todas gozamos con tios
primos y hay una prima que lo hace con su papá y hermanos y la pasa super
y es más chica que yo, yo me le he insinuado a mi papá pero no se a dado
el momento pero no creo que me desprecie asi como me mira asi como tengo
ahora el cuerpo ya que me ha visto totalmente desnuda en el baño cuando
salgo y pido que me lleven una toalla como que la olvidé y abro la puerta
del baño y me dejo ver, lo malo es que él por su trabajo en plataforma
dura un mes arriba y un mes aquí con nosotros a veces menos, veces él se
va 3 meses y regresa solo 15 días, y cuando él regresa más cachondo es
cuando dura más tiempo fuera y más el primer día que regresa que s ele ve
una vergotota muy marcada en la ropa y me he sentado en sus piernas y se
la siento y ya últimamente ya ni me mueve de sus piernas me deja estar
asi sentada sobre sus piernas y me acomodo para sentirsela y ya no me ha
dicho nada solo cuando vemos que mi mamá viene a la sala me levanto y
sólo ya le doy un beso en la boca y ya no me rechaza antes solo me dejaba
darle besos en las mejillas, y ocasiones le pongo su mano sobre mis
muslos y él ya no las mueve o me las comienza a acariciar poco a poco y
deseo que él las subiera hasta que me tocara mi rajita pero no se a dado
el momento o no se anima muy bien, peor esto facinada de pensar en ser
suya porque se que es mucho muy muy apasionado en la cama y tiene muy
buena verga y la sabe usar igual su lengua en el cuerpo de la mujer
Este es un relato real de incesto que cometí con mi hermano.-

Cuando estábamos más jóvenes, al quedarnos solos en casa, teníamos


escarceos sexuales y en alguna ocasión le permití que me introdujera su
verga, nada más lo que es el glande, pasó el tiempo y dejamos de hacer
esas acciones por temor a ser descubiertos y me daba miedo que me fuera a
embarazar. Así fue pasando el tiempo.

Los dos nos casamos el mismo día cada quien con su pareja, en una boda
doble, han transcurrido de eso como 20 años, pero el otro día, que fue
sábado, hubo una reunión familiar en la casa de Carlitos, no se porqué
nunca he podido llamarle Carlos, no obstante que ya somos adultos, a
dicha fiesta fue casi toda la familia, exceptuando para no variar mi
esposo, pero si mis hijos, me acompañaron, la fiesta con motivo del
cumpleaños de mi cuñada Esther, estaba muy amena, pero en un momento nos
dijo a Carlitos y a mí, que si le echábamos la mano con la cocina, para
preparar unas botanas y lavar los trastos, a lo cual yo accedí de
inmediato ya que siempre me he llevado bien con mi cuñada.

Total yo me puse a lavar trastos y en eso estaba cuando mi hermano se


acercó y me dijo casi al oído:

– ¿Te acuerdas lo que hacíamos cuando estábamos chicos? Le contesté que


no.- ¿Que hacíamos? Le respondí. Nunca me imaginé que se trataba de eso.

Se acercó más a mi oído y me dijo: el amor. A poco ya se te olvidó como


te hacía vibrar, le respondí que no estuviera hablando de eso, porque nos
podían oír y no era conveniente, Así sin más comentario me dijo: ¿sabes
qué?, tengo muchas ganas de hacerlo contigo desde hace mucho tiempo, me
gustaría que me dieras chance de hacértelo.

Al comentarme eso me excitó mucho, nada más de pensar en que me penetrara


y me dejara ir sus mecos, le contesté que no era posible, ya que no se
podía por las obligaciones que los dos teníamos con nuestras familias.-
Contestándome que querer es poder y si tienes ganas lo podemos hacer,
está en ti… Le respondí cómo lo haríamos y dónde, me dijo que hiciera
como que iba a visitar a nuestra madre, y nos quedáramos de ver en el
trayecto y de ahí nos iríamos a otro lado. Así lo acordamos, y a dos
cuadras de la casa de mi madre nos encontramos a dos días de haberlo
pactado en la fiesta, o sea el sábado.- Yo me subí a su carro temerosa de
que alguien nos fuera a ver y desde los dos días anteriores me sentía muy
caliente, nada más de saber que tendría relaciones con mi hermano.

Así y platicando de los deseos que teníamos si era correcto lo que


hacíamos, como a diez cuadras de donde me levantó, me dijo agáchate
porque vamos a entrar a un motel, agachándome, un poco temerosa que
alguien nos pudiera descubrir.

Entramos al cuarto y al cerrar la puerta sin mediar palabras me dio un


beso que tenía tiempo de no sentir, ya que la relación con mi esposo
sexualmente no es satisfactoria, eso me excitó bastante y con sus manos
me tomó los pechos acariciándomelos, al mismo tiempo que me desnudó
bajándome el cierre del vestido quedándome únicamente con mis pantimedias
y el brassier, para ese momento ya estaba muy caliente, y por encima de
su ropa le frotaba su verga, estaba tan caliente, que le bajé el cierre
de su pantalón y le agarré su verga, y no es por nada, pero la tiene el
doble de gruesa y larga que la de mi marido.

Estábamos tan, pero tan calientes que sentí como estaba de humedecida mi
vagina, y yo misma me quité mi pantaleta y me puse al bordo de la cama
con las piernas abiertas, y él así con sus pantalones puestos, con su
verga fuera se me abalanzó metiéndola en mi vagina de un solo empujón y
al sentirla dentro empecé a tener orgasmos, no se cuantos,

pero fueron varios y como a los cinco minutos Carlitos me preguntó si se


podía ir dentro de mí, le contesté que sí que no había problema y al
momento sentí su eyaculación muy copiosa, en ese momento tuve otro
orgasmo.

Pasaron unos veinte minutos de estar platicando, de que nuestras parejas


no nos atendían adecuadamente y en eso me acarició con sus dedos
nuevamente mi vagina y otra vez lo hicimos, pero esta vez totalmente
desnudos gozando como animales este nuevo coito. Así fue transcurriendo
la mañana y tarde y lo hicimos como cuatro veces todas muy placenteras, y
por este sábado se acabó nuestro disfrute, ya que tuvimos que regresar a
la realidad y me acercó lo más que se podía a la casa.-

En este momento que es jueves, estoy mirando al techo acordándome de


esta vivencia y la verdad me gustó tanto que estoy esperando que se le
ocurra a mi hermano hablarme para tener otra sesión como la que tuvimos.
Ojalá que me llame. Porque nomás de imaginarme ya estoy mojada.

Autor: LET

Mi amor, Mi hermano
1 octubre, 2018 admin 0 comentarios Argentina, flial, hermanos,
hetero, incesto
246 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 3,92)
Mi nombre es paz y esto es un suceso verídico que pasó con mi hermano
bruno en Mar Del Plata.
Mi hermano y yo siempre fuimos unidos. Al ser mas pequeña que el siempre
lo tuve como mi héroe y mi gran protector, en simples palabras lo amaba.
El amor que le tenia era tan grande que empezé a verlo de una manera algo
diferente… me empezó a gustar.

En ese entonces tenía 18 años y el 24 era muy compañero y siempre me


apoyaba en todo lo que me proponía. Me volvía loca a lo que me propuse un
plan para que el sienta lo mismo que yo. Mi físico obviamente me iba a
ayudar con eso, ya que no tenía una cara muy bonita pero mi cuerpo era
espectacular, práctico hockey sobre césped hace mucho tiempo lo cual me
dio un culo grande y piernas muy tonificadas.

En fin. Un día se me hizo tarde para llegar a tiempo con mi entrenamiento


lo cual le pedí amablemente a mi hermano que me llevará en su camión
(tiene una empresa de contenedores) hasta el predio de hockey. El accedió
sin ningún problema y yo puse el plan en marcha.
Me vestí con mi pollerita que usaba para entrenar, un top bien ajustado y
me subí al camión. Cuando el me vio sentí como me miro de arriba a abajo
lo cuál me puse muy contenta porque sabía que mi plan estaba funcionando.
En el camino empezamos a charlar y la situacion se empezó a calentar:

Bruno: (… “Mi chiquita no tenes frío con esa vestimenta”…)

Paz: (… “claro que no Bruno siempre fui de sangre caliente”…) a lo que


abrí un poco mis piernas para que el pudiera ver mi tanguita blanca

Bruno: (…”Ya no eres la niñita inocente que solía conocer, eres toda una
mujer”…)

Paz: (…hermanito, siempre voy a ser tu chiquita, pero sabes, a veces


necesito a alguien que me haga sentir mujer, la mayoría de los hombres
son todos iguales y me van a lastimar como siempre lo han hecho y siendo
sincera hace mucho tiempo que no tengo”…)

Bruno: (… “Que no tienes que”?…)

Paz: (… “Es que me da vergüenza decirtelo”…) en estos momentos sentía


como mi conchita empezaba a mojarse rapidamente y me ponia roja cómo un
tómate.

Bruno (…”Dale nena, sabes que podes hablar de lo que sea conmigo”…)

Paz: (… “Me hace falta sexo”…)


Bruno escuchó eso y paró el camión en un costado.

Bruno (…”Sabés que te amo y que haría todo lo lo posible para que vos
estés felíz”…)

Ni bien escuché eso me abalancé contra el comiéndole la boca como si no


hubiera un mañana y con agilidad me monté encima. Mi conchita era un río,
ardía de deseó.

Pero el muy precavido me paró en seguida y me dijo que estábamos muy


expuestos, que en el camión no podíamos hacerlo y menos a plena luz del
dia.

Bruno (…”Sos hermosa pendeja, siempre veía ese culo hermoso entangado en
casa y me aguanté las ganas, quiero hacerte mía pero acá no se puede…
Mira si alguien nos reconoce y nos ve en esta situación. Sería un
escándalo, hagamos lo siguiente… Te dejó en hockey y cuando te pase a
buscar nos vamos a un hotel. Le diré a papá y mamá que te llevaré a comer
por ahí”…)

Aca termina la primera parte de mi relato el cual si es publicado,


narraré como tuve sexo con el esa misma noche
Entrené con mi cabeza puesta en todo lo que me pasó anteriormente, no
podía dejar de pensar en mi hermano y en la excitación que me tomaba por
completo tan solo pensar en que ni bien iba a terminar mi jornada de
hockey, me iba a cojer de una vez por todas a Bruno.
Termine a las 8 pm y me bañe en las duchas del club, por suerte lleve una
tanguita muy finita color rojo la cuál resaltaba mi ojete y se metía
entre los labios de mi argolla. Sin dudas mi hermano iba a ponerse loco
ni bien me viera con ese conjunto rojo pasión. Me puse mis jeans bien
entallados al cuerpo y una remerita cortita con la cual podía lucir mi
abdomen plano con mi arito brillante en mi ombligo, podía exitar a
cualquier hombre con esa vestimenta.
Al salir del complejo mi querido Bruno estaba esperándome en el camión
con una sonrisa de oreja a oreja.

Paz: (…”Hola hermanito mío”…) le di un beso en la comisura de sus labios


(…”se me hizo eterno el entrenamiento, no pude dejar de pensar en vos
idiota”…) le dije riendome.

Bruno: (…”Yo tampoco pude dejarte de pensar por suerte todavía tengo tu
aroma en mis dedos”…)

Paz: (…”A pero como estamos eh, me encanta que seas así de pervertido.
Tengo mi tanguita blanca toda transpirada que usé para que duermas con
ella y no me tengas que extrañar”…) y le apreté el bulto sobre el
pantalón.

Él camino se hizo eterno ya que Bruno se decidió por llevarme a un buen


telo el cual quedaba a las afueras de la ciudad. Entre toqueteos y una
calentura terrible por fín llegamos a destino. Pagó la habitación más
exclusiva, el sabía que iba a ser un encuentro muy especial y tenía que
tener todos los lujos.
Yo tenía mi conchita que me ardía de tanta excitación, sentía mojarme
cada vez más en cada segundo que pasaba. Hasta que entramos en la
habitacion:

Bruno: (…”Que fuerte que estas pendeja, te amo y quiero hacerte mía”…)

Paz: (…”No hables más, solo cojeme que no aguanto más”…)

Ni bien termine de decir eso, nuestras lenguas se estaban enredando entre


sí. El metía mano sobre el pantalón agarrando mi culo y apretandolo con
mucha fuerza, me llevo a la cama, quitó mi pantalon y mi remerita, lo
mismo hice con el.

Bruno: (…”Ese conjunto me vuela la cabeza morocha, quiero meter mi lengua


en esa conchita chorreante, quiero sentir ese olor a hembra en celo”…)

Paz: (…”Hacelo hermanito mío, soy toda tuya, por favor no me hagas desear
más”…)

Con mucha delicadeza me bajó mi tanga y quitó mi corpiño, empezó a chupar


mis tetas. Sentir su lengua me hacía sentir en el cielo, el bajo por mi
abdomen y metió su nariz en mi almeja. Parecia un perrito buscando su
hueso, chupaba mi clítoris y mordia mis labios vaginales muy lentamente.
Gritaba de placer, parecía descompesarme hasta que sin medirlo acabé en
un orgasmo que hizo arquear mi columna y poner mis ojos completamente
blancos.

Bruno: (…”Que rica esta tu concha hermanita, quiero cojerte ahora mismo,
no aguanto más”…)

Paz: (…”Si mi amor, no te pongas forro, no te pongas nada, quiero sentir


tu pija y quiero que me llenes toda la concha de leche”…) Yo tomaba
pastillas anticonceptivas pero no era muy responsable que digamos.

Al oír eso mi hermano puso la cabeza de su chota entre mis labios y


refregaba su pija en ellos sin llegar penetrarme. Yo súplicaba que me
entierre ya su pedazo de carné que tenía muy buen tamaño. Lentamente el
empezó a entrar en mi matriz, con cada centímetro que me metía yo moría
de placer.
Comenzó el mete y saca muy lento, el quería disfrutar de como mis
estrechas paredes vaginales abrazaban su pene hasta que después de unos
minutos me estaba dando con mucha fuerza. Mis gritos y el olor a sexo
inundaban la habitación.

Bruno: (…”¡¡Me volves loco pendeja zorra, me encanta esa conchita gordita
y apretada. En cualquier momento voy a acabar!!”…)

Paz: (…”¡¡Ay hermanito partime en dos, siempre quise tenerte dentro mío,
quiero sentir tu leche pero damela en 4 por favor!!”…)

Mi hermoso hermano salió de mi almeja y como si fuera un maniquí me


colocó en el borde de la cama.En 4 y
sin previo aviso apuñaló mi concha con su dura pija e inició una cojida
rápida.
Bruno: (…”¡¡Me vengo paz me vengooo!!”…)

Paz: (…”Acaba adentró que yo también estoy llegando, dale pendejo de


mierdaaaa ahhhhhhh!!”…)

Bruno: (…”Ahhhhhhhhhhhh”…)

Ese orgasmo fue el más fuerte e intenso que sentí en mi vida, el placer
que me dio fue algo indescriptible. Me oriné un poquito de tanta
excitación que venía acumulando y sentía como su pija se iba desinflando.
Su leche iba saliendo de mi vagina manchando las sábanas y dejando restos
de semen en mis muslos.

No podía creer que después de tanto deseó y atracción que tenía hacia mi
hermano por fín se hacia realidad. No había lugar para remordimientos y
arrepentimientos, sólo éramos un hombre y una mujer que se deseaban con
el alma y marcaron ese amor con un sexo inolvidable.

Después de ese día tenemos sexo a diario hasta el día de hoy. Tratamos de
no levantar sospechas de nada pero puertas adentro el sexo se apodera de
nosotros. Me encantó compartír mi historia la cual es verídica. Mi
hermano no estaba muy convencido que lo publique pero lo pude convencer a
mi manera ;). Besos, Paz.
Hola soy Maria y os voy a contar una historia que me sucedio no hace
mucho.

Mi padre murio en un accidente mientras iba a trabajar hace 7 años, yo


por entonces tenia 12 años, mi madre 5 años despues conocio a un hombre
con el que empezo una relacion y con el que hoy en dia vive en mi casa,
el hombre no vino solo, se trajo a su hijo de 20 años.

Una noche que mi madre y mi padrastro se fueron a cenar por hay nos
quedamos mi hermanastro y yo en casa solos, yo estaba en el sofa viendo
una pelicula y el bajo y se sento a mi lado en el sofa.
-¡Hola pringada que ves? -me pregunto.
-Nada, pringado ¿Que quieres? -le respondi.
-Yo acabo de llegar de entrenar … me toca relajarme -me dijo y empezó a
acariciarme la pierna. Yo sin saber como reaccionar le dije:
-Pues sientate a ver la television que yo me voy a la ducha.
Al ver mi reacción, molesto vio como me iba. Apagó la tele enfadado y
caminó hacia la ducha entró cuando yo estaba desnuda de espaldas a punto
de entrar a la ducha, me cogió por la cintura y me apreto hacia el.
-¿Qué haces, estas tonto o que? – le dije dandome la vuelta y apartandome
de el.
El se quedo mirando mi cuerpo desnudo de arriba a abajo, asi que me tape
mis tetas con una mano y mi chichi con la otra, tenia una cara de vicioso
y su polla estaba erecta dentro de su pantalon, la verdad que me estaba
poniendo cachonda, pero lo despache.
-Vete de aqui si no quieres que llame a mi madre – le dije
-Valeee tranquila mala leche -me dijo y se salio al balcon a fumarse un
cigarro.
Mientras me duchaba no dejaba de darle vueltas a lo que habia sucedido,
estaba indecisa porque me apetecia follar y tecnicamente no era mi
hermano, pero por otro lado me hacia pensar que me podria llegar a
enamorar de el y no me apetecia sufrir otra vez por ningun hombre, pero
yo creo que el llevar 3 meses sin follar me ayudo a decidirme.

Lo llame gritando diciendole que habia un raton en la ducha, el vino


corriendo y cuando llego a la ducha me pregunto que donde estaba,
entonces cuando el estaba dentro de la ducha la encendi y lo moje entero,
yo me meaba de la risa, el se cabreo, entonces le quite la camiseta y le
di un beso, el puso cara de incredulidad, le baje el pantalon, los
calzoncillos y le quite los zapatos hasta que nos quedamos los dos
desnudos en la ducha frente a frente debajo de la cortina de agua que
caia.

Su pene estaba erecto apuntando hacia mi chichi, nos abrazamos y


empezamos a besarnos con lengua, mientras tanto sus dedos fueron a mi
vagina y mi mano agarro su dura polla, el me estaba haciendo un dedo
mientros yo pajeaba su polla.

Entonces le dije que me ayudara a ducharme, primero mientras yo me lavaba


la cabeza el estaba ahi abajo comiendome el chichi de una forma
increible, yo veia las estrellas mientras me enjabonaba el pelo, cuando
acabe le empece a echar jabon por su cuerpo y me fui directa a su polla y
empece a hacerle una paja aprovechando la lubricacion del jabon, notaba
como sus piernas se retorcian del placer, cuando ya llevaba un rato me
puse a hacerle una cubana, el estaba disfrutando muchisimo, de repente me
paro y me dijo que le tocaba enjabonarme el cuerpo, se echo jabon en las
manos y empezo por mis tetas, me dio un buen masaje y empezo a darme
jabon por todo el cuerpo, en seguida fue a mi chochito y empezo a
masturbarme con sus dedos, cuando yo me iba a correr lo pare y me puse de
espaldas a el, me empezo a abrazar por detras, su polla rozaba con mi
culo lleno de jabon, ya que no teniamos condones yo no me atrevia a
follar por mi chichi por si acaso, asi que agarre su polla y me introduci
su punta en mi culito, le dije que iria poco a poco ya que era la primera
vez que iba a tener sexo anal, el con toda la suavidad del mundo comenzo
a introducirlo, yo estaba sufriendo mucho, lo saco despacio y volvio a
introducirlo, asi hasta que despues de varias veces ya dejo de dolerme y
ya incremento el ritmo de entrada y salida.

Asi estuvimos follando hasta que el se iba a correr, me dijo que donde
queria que se corriera, yo le dije que en mis tetas, asi que subio el
ritmo, yo notaba como sus huevos golpeaban mi chocho y eso hacian que mi
coñito estaria super humedo, de repente note como su pene se hincha de
leche y paro y lo saco corriendo de mi culo y apunto hacia mis tetas y
empezo a descargar leche a borbotones, dejos mis tetas repletas de semen.

Me dio un beso en la frente y me ayudo a limpiarme, de repente se escucho


la puerta de la calle, nuestros padres llegaban a casa y no podian
pillarnos en el baño, asi que el cogio su ropa y corriendo se fue a su
habitacion.
Yo me quede secandome el pelo y nadie supo de aquello, nos convertimos en
follamigos ya que mientras estabamos solteros siempre descargabamos
nuestras penas juntos.
mi primera vez con el amigo de mi hermano
25 abril, 2018 admin 0 comentarios
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hola mi nombre es nícol tengo 17 años todo comenso cuando yo tenia
alrededor de 11 años era una niña que aun no pensaba en chicos pero ya
empesaba a sentir curiosidad un dia llegue de el colegio me quite la
falda y me quede solo en shords y una blusa aun no me abian crecido los
senos mi hermano como sienpre me daba nalgadas cuando llegaba de estudiar
pero ese dia llego con un amigo que era bastante lindo con el tiempo nos
fuimos tomando confiansa un dia le pedi que por favor me bajara el sierre
de mi uniforme el me bajaba el sierre cuando senti su mano rosando mis
nalgas me puse nerviosa al otro dia le conte ami amiga lo que paso ella
me dijo que era comprensible ya que yo tenia una cola bastante apetesible
eso explicaba por que mi hermano me nalgeaba un dia el llego yo estaba
acostada boca abajo jugando con mi telefono el me saludo le pedi que me
hisiera un masaje el sento sobre mis nalgas y me measageaba los hombros
sentia como se le paraba la verga la cual comenso a mover sobre mi cola
comensaba a gustarme sentir su pene duro metiendose en la linea de mi
cola me pido un beso y yo se lo di mentras nos besabamos el metia su mano
hasta tocar mi pecho sin embargo me puse neviosa y me detube el se fue el
dejo de venir ami casa tiempo despues empese a tocarme pensando en el
pasaron alrededor de 5 años yo iba a salir con unas amigas me puse un
gean super apretado una blusa descotada que no cubria mi hombligo ya mis
senos habian cresido eran grandes y firmes cuando el llego me saludo nos
sentamos en el sofa y comensamos a ablar el me pregunto que si me
acordaba de lo que paso hase 5 años le dije que si que me habia paresido
muy rico cuando menos nos empezamos a besar me subi sobre el y el me
comenso a apretar las nalgas me quite la blusa y el me empezo a lamer los
senos yo me senta muy caliente el me desabrocho el sosten y me lo quito
me chupaba los pesones yo sentia muy rico le pedi que nos fueramos a la
cama tome la blusa y el sosten y subimos al cuarto el se senot en la cama
y yo me sente sobre el nos besabamos le quite el pantalon le saque el
pene y lo comese a mamar con mi boca el despues me quito el pantalon yo
me puse en cuatro y mientras me movia exitada el me bajo los pantis y me
empezo alamer mi vagina no agantaba mas me queria venir el apreto mis
nalgas y paso su lengua por la linea de mi cola me empezo apenetrar mi
vagina yo sentia dolor pero tambien sentia exitasion alrederor de 5
minutos despues me vine el me desia que se iba a benir le dije no se
viniera dentro de mi me acoste boca abajo y le dije que se viniera en mi
cola el metio su pene entre mis nalgas y con ellas se empezo a masturbar
cuando senti su leche caliente en mi espalda y en mis nalgas despues de
10 minutos nos bolvimos a calentar esta vez me acoste boca ariba abri mis
piernas y el me la metio en la vagina mientras apretaba mis senos
mientras me daba le pedi que se viniera en mis senos el se puso sobre mi
y se empezo a mastrubar pero yo le embolbi el pene con mis senos y lo
masturbaba mejor el se bino en mis senos y en mi cara yo toda untada de
semen me fui a duchar pero el entro a la ducha y se empezo a masturbar
mientras yo me bañaba lo empese a mamar con mi boca y se vino en mi cara
me dijo que el ubiera aguantado mas pero vio mis nalgas mojada y no
aguanto fue el mejor dia de mi vida me cojio 3 vezes en un dia y todas
fueron deliciosas ojala pudiera repetir con el
Ellos tienen una relación de padre e hija envidiable, son perfectos
frente al mundo. Pero cuando están solos disfrutan de su cuerpoAMOR
FILIAL, INCESTO ON 1 AGOSTO, 2018

Marcos era un hombre bastante atractivo para su edad, después de todo,


aun para sus 37 años de edad tenía un buen aspecto físico, claro,
trabajaba como maestro en un gimnasio para gente riquilla, así que, su
trabajo era bastante bueno y particular, sin embargo, aunque ya pasaban
de las 3 de la tarde, entrando en su casa no pudo escuchar la tan típica
música adolescente que el ya esperaba, ya fuera de bandas de rock,
canciones románticas o últimamente, canciones de algo llamado anime,
cosas que gustaban a su única hija de 19 años

Suponiendo que aun no volvía de la escuela se permitió sentarse en el


sofá a beber un poco de cerveza mientras llegaba su hija, prendiendo la
tv, no tardo mucho para escuchar la puerta siendo abierta, giro apenas un
poco la mirada para ver a quien ya suponía y la única con la que vivía,
Emili era su hija y lo único que le quedaba después del fallecimiento de
su esposa dando a luz y sin embargo, ya con 19 años, la “niña” se veía
bastante bien, con una altura de 1.65, largo cabello negro hasta la mitad
de la espalda ondulado, piel blanca y unas curvas de envidia, con un culo
redondo y grande que rebotaba cada que la hacía saltar y un pecho
bastante bien dotado que incluso en sus toscas manos quedaba suficiente
para apretar con gusto. Daba gracias que la niña usara siempre ropa
holgada y un suéter largo que cubría sus buenos atributos o hubiera
tenido problemas con los bastardos que la quisieran toquetear

-hoy me ganaste papá- dijo la chica llegando a su lado y uniendo en un


rápido beso los labios de ambos, el hombre sonrío tranquilo asintiendo,
notando la sonrisa picara de su hija y como acariciaba su mejilla de un
modo muy diferente al que debía de ser el de una chica con su padre

-dame 5 minutos, voy a refrescarme y comemos- responde tranquila,


ganando un nuevo asentimiento por parte del mayor y subiendo rápidamente
hasta su habitación; no tarda mucho cuando vuelve a bajar, esta vez con
un pequeño conjunto, su cabello suelto hace resaltar mas su piel, ahora
solo ocupa un par de tacones rojos, una mini falda a cuadros parecida a
las estudiantiles y un pequeño top sin sostén, además de apenas una cosa
de nada de maquillaje, solo los ojos apenas resaltados, sonríe a su padre
y se coloca enfrente suyo dando un giro rápido para que este pueda verla
por todos los ángulos posibles. Quedándose de espaldas al mayor se
levanta y sienta con cuidado en sus piernas viendo la televisión, pegando
su trasero lo mas que puede a la cadera de su padre, comienza a moverse
de delante hacia atrás, su padre masajea un poco su trasero mientras
levanta la pequeña (muy diminuta) falda para ver que solo portaba una
diminuta tanga “un hilo dental” sonriendo, acaricia desde las piernas de
su hija, subiendo hasta su cintura y finalmente llegando a su pecho donde
con gusto presiona los pezones aun sobre la corta ropa haciéndola gemir
lujuriosa. Emili se levanta por fin de las piernas de su padre y gira
para sentarse ahora frente a frente
Sonriendo sin decir una sola palabra, se acerca para quedar lo mas cercas
puede del bulto que comienza a mostrarse entre los pantalones de su
padre, aun restregándose de delante hacia atrás y luego en pequeños
saltos asimilando las cabalgadas futuras a pasar, Marcos sonríe ante la
perversión de su hija y como esta va desabrochando los primeros botones
de su camisa de botones hasta abrirlo por completo, acaricia su pecho
lleno de pelos rizados y finalmente se hace un poco hacia atrás para que
sus manos aun juguetonas pasen hasta su cinturón; su mano derecha, la que
mejor sabe ocupar se mantiene entretenida abriendo tanto el cinturón como
el cierre del pantalón de mezclilla mientras que la mano izquierda frota
con suavidad he insistencia su bulto. No demora mucho antes de que se
escuche el cierre ser abierto y pronto el miembro ligeramente erecto de
su padre salir de entre los pantalones y los bóxers, Emili se relame los
labios y se acerca, dejando abajo la verga de su padre se sube sobre ella
aun sin penetrarse, una vez más, el va y ben comienza, toda la extensión
de la verga de Marco puede sentir la concha de Emili mojándolo
ligeramente, ahora, su hija enreda sus dedos detrás de su nuca mientras
hace los movimientos con las caderas

-vallamos a la habitación- habla por fin Marcos, notando un asentimiento


de parte de su hija, ambos se levantan, es Emili quien va primero a las
escaleras, muy cercas de su padre quien, al poder ver la gloriosa vista
que la contraria le entrega no pierde oportunidad y manosea su trasero
redondo e incluso la nalguea para que resuene por la casa. Giran a la
izquierda y por fin llegan a la habitación de su padre, al entrar, Emili
se va a los pies de la cama y comienza a tomar su top negro

-no te quites la ropa- ordena Marcos, Emili gira a verlo y con una
sonrisa emocionada asiente a las ordenes regresando la poca ropa a su
lugar, Marcos por su parte se ha desprendido de toda ropa quedando
desnudo, dejando ver su bien trabajado cuerpo y como se acomoda en el
respaldo de la cama, mira a su hija quien espera órdenes y sonriendo de
medio lado golpea a su lado derecho de la cama en ligeras palmaditas

-ya sabes cómo te quiero- menciona, Emili asiente y se sube encima de la


cama, solo que esta vez, dándole el trasero a su padre y dejando su pecho
en la cama. Marcos observa con deleite el trasero de su hija mientras
amasa sus globos de carne, toma de la parte de atrás el pequeño hilo
dental y lo jala para que quede lo mas pegado a su hija quien gime
gustosa y sorprendida, sonriendo una vez más, Marcos se acerca para dar
una larga y lenta lamida desde la concha hasta el culo de su hija,
centrándose en el culo, se aleja unos momentos para observar lo rosado
que es y luego escupe en este, metiendo sin piedad su dedo medio hasta el
fondo, creando un nuevo gemido de parte de su hija

-vamos mi pequeña puta, pídemelo- habla Marco, sintiéndose superior,


notando como incluso su excitada hija mueve su culo como un cachorro
necesitado y asiente

-si, por favor, lo quiero- pide entre jadeos de placer, Marcos saca
aquel dedo de su interior y con fuerza le da una nalgada que resuena y
que se marca en la piel de su trasero, Emili gime con fuerza y dolor
irguiéndose un poco pero regresando a su antigua posición, sintiendo como
una vez más aquel dedo entra de golpe en su culo y comienza a entrar y
salir lentamente a simulación de penetraciones

-pídemelo como te enseñe pequeña golfa- ordena Marco introduciendo de un


modo más rudo aquel dedo en su hija quien, moviéndose y apretando las
sabanas de la cama gime ligeramente adolorida

-por favor, amo, esta zorra quiere ser follada… por su verga- suplica
moviendo su culo, por fin gana una sonrisa de parte de su padre y que le
de otra nalgada pero mas suave que la anterior

-que zorra tan puta y obediente tengo- se burla introduciendo un segundo


dedo en su culo y soltando gruñidos de placer

-tu culo me absorbe delicioso, pequeña puta insaciable y zorra, golfa


barata de mierda, seguro que ya quieres mi verga en tu culo partiéndote
en 2 puta imbécil- a cada palabra dicha ambos se excitaban aun más de lo
ya estado, Emili comienza a hacer su culo hacia atrás para tener más
contacto con esos dedos en su interior mientras gime

-si, párteme como la puta que soy, quiero tu verga en mi culo papá- pide
ciega de la excitación

Marco se ha vuelto loco con su última frase, saca por fin ambos dedos del
culo de su hija y se levanta de la cama para quedar arrodillado frente de
esta, pasa su verga caliente y dura como piedra entre las nalgas de Emili
y por fin dirige la punta húmeda hacia su culo entrando lentamente,
después de todo no la preparo bien, pero poco les importa en ese momento,
solo el poder sentirse mutuamente, cuando Marco tiene la mitad de su
polla en el culo de su hija toma todos los cabellos de esta para jalarla
hacia atrás y elevar su rostro, saliendo casi por completo de ella, se
impulsa una última vez entrando de golpe y completo, ganando un gemido
bastante chillante de la chica que solo puede gemir y llamarlo entre
padre y amo

-eso mi puta, gime como la golfa de mierda que eres maldita prostituta
barata de esquina- masculle por lo bajo comenzando a penetrarla
rápidamente. Pronto en la habitación se escucha la combinación de los
gemidos de Emili junto al golpetear húmedo de las carnes de ambos en un
PLAP PLAP PLAP incesante, con la mano libre Marco ha pasado a tomar uno
de los pechos de su hija y jalarlo hacia un lado contrario, apretando con
fuerza y halando su cabello aun más hacia atrás para que sea ella sola
quien se termine ensartando sobre su verga, los minutos se vuelven
eternos y placenteros para ambos hasta que, cansado de la pose, Marco
empuja a Emili sobre la cama y este se baja, tomando ahora ambas piernas
de su hija la jala a la orilla de la cama, abierta de piernas y viéndose
directamente a los ojos, sonriendo con malicia y lujuria Marco vuelve a
penetrarla por el culo moviéndose de un modo frenético, ahora tomando
ambos pechos y apretándolos tan fuerte puede, moviéndolos de un lado para
el otro con gusto al ver como rebotan, de cuando en cuando golpeando
también sus nalgas y finalmente aferrándose con fuerza a esta,
inclinándose para besarse de un modo fogoso y lujurioso, Emili se corre
apretando sus paredes, succionando aun más la verga de su padre y
obligándolo también a correrse con fuerza
Un fuerte gemido de placer se hace presente en ambos, Marco se ha corrido
en el interior del culo de su hija y esta por fin puede levantar la
cabeza para ver como su padre sale lentamente y se sienta a un lado de la
cama con las piernas abiertas, Emili no necesita ordenes, se levanta de
la cama y se arrodilla frente a las piernas de su padre para comenzar a
lamer su polla y quitar residuos de semen, la mirada picara y aun
lujuriosa de la chica no ayuda cuando por fin descubre sus pechos y con
ellos comienza a darle un suave masaje a su padre en su verga volviendo a
endurecerlo, el hombre sonríe divertido acariciando los desordenados
cabellos de su hija

-¿otra ronda mi putita?-


No me importa lo que digan las reglas de la sociedad, me encanto ser yo
quien estrenara la gran polla de mi hijoAMOR FILIAL, INCESTO ON 29 JUNIO,
2018

Era una calurosa noche de verano, es la segunda vez que me despertaba.


Imposible dormir de un tirón con ese calor, imposible para mi porque mi
marido sí dormía profundamente a mi lado, no me extraña, tiene un trabajo
agotador y casi siempre llega a casa muy cansado, cuando se acuesta
siempre duerme de un tirón hasta el día siguiente. Traté de conciliar el
sueño de nuevo, pero era imposible. “Quizás en el patio haga algo de
brisa y pueda aliviarme un poco” -pensé-. Me levanté con cuidado y fui
hacia el patio. Estaba todo muy oscuro y debía tener cuidado de no
tropezar con nada aunque la luz de las farolas de la calle que se colaba
por las ventanas abiertas iluminaba débilmente mi recorrido.Vivimos en
una casa grande, con un gran patio interior. Mi familia está compuesta
por mi marido, mi hija Eva, de 14 años y mi hijo Roberto, de 18 años. Mi
habitación y la de mi hija están en la planta alta, pero la de mi hijo
está en la planta baja dando al patio por una ventana. Cuando llegué al
patio un detalle llamó poderosamente mi atención. Una tenue luz salía de
la habitación de mi hijo. “Es la lamparita que tiene en su mesita de
noche” -deduje-.

“Pero es extraño, son las cinco de la mañana, ¿qué hace encendida?” -me
dije a mi misma-.

La ventana estaba totalmente abierta y la persiana levantada, pero tenía


echadas las cortinas, unas blancas y finas cortinas que llegaban a ras de
la ventana. Me acerqué sigilosamente y miré con cuidado a través de las
cortinas. Lo que vi me dejó helada, además de producirme sentimientos
encontrados. Mi hijo se estaba masturbando sentado al borde de su cama.
Pero lo que de verdad me llamó la atención fue el tamaño de su polla. Era
enorme, descomunal.

A estas alturas del relato tengo que contaros que soy una mujer muy
caliente, me encanta el sexo, me vuelve loca. Ya desde muy temprana edad,
me llamó la atención, primero fueron las revistas y vídeos porno de mi
hermano mayor. Cada vez que tenía ocasión los veía y me encantaban. Con
ellos es como aprendí a masturbarme y desde entonces no he parado.
Después fueron los rollos de instituto, los amigos del barrio y algún que
otro ligue de discoteca. Hasta que un día me enamoré y me casé. ¿Y ahí se
acabó todo? Por supuesto que no. Ahora tengo a mi marido, un hombre muy,
pero que muy, habilidoso en la cama. A pesar de no tener una gran polla
no está nada mal el tamaño que tiene, pero lo mejor es que sabe sacarle
partido a la perfección. Él sabe lo aficionada que soy al sexo, pero por
el ritmo de vida que llevamos no follamos todo lo que a mi me gustaría.
Por eso tengo tres consoladores, uno de los cuales me lo regaló él por mi
30 cumpleaños, fue de broma, claro, pero el consolador me lo quedé igual,
je, je. Así voy tirando poco a poco y pese a lo narrado hasta ahora debo
decir que jamás lo he engañado con nadie.

En cuanto a mi físico, bueno, en la actualidad tengo 42 años. Tengo un


cuerpo bonito ya que me encanta cuidarme, hago gimnasia regularmente.
Mido 1’70 metros, cabello largo, negro, liso, muy bien cuidado. No soy ni
gorda ni flaca, pechos de tamaño mediano, firmes y bonitos, culito
respingón, pero eso sí, todo mi cuerpo está muy bien proporcionado, no
falta ni sobra nada por ningún sitio, siempre ha sido así. Ya quisieran
algunas jovencitas tener mi cuerpo.

Retomando de nuevo la historia, lo que tenía ante mi me tenía confundida,


por un lado había “pillado” a mi hijo masturbándose, es algo que una
puede imaginarse cuando los hijos llegan a una determinada edad, es
normal, pero de imaginarlo a verlo en la realidad hay gran diferencia, no
es que fuera a reñirle o reprenderle, y menos yo que me masturbaba día sí
y día también, pero siempre queda esa sensación….. ¿Violenta? de ver a un
hijo ahí, dale que te pego. Pero por otro lado la sensación que tenía era
de placer, me gustaba lo que estaba viendo, no podía quitar los ojos de
esa polla enorme ni de esos testículos, grandes y redondos, moviéndose al
ritmo de la espléndida paja que se estaba haciendo mi hijo. Para una
persona como yo, a la que el sexo le gusta tanto una escena como aquella
no podía dejarle indiferente.

Notaba que me estaba poniendo excitadísima. En ese momento mi única


prenda de ropa eran unas braguitas blancas, en verano, con el calor es lo
único que suelo llevar puesto para dormir aunque a veces también duermo
desnuda. Casi sin pensarlo me acaricié con una mano mi vulva por encima
de mis braguitas mientras con la otra acariciaba suavemente uno de mis
pezones, que se endurecían por momentos. El corazón iba a salírseme del
pecho. De pronto mi hijo empezó a gemir un poco más fuerte y el
movimiento de su mano se hizo más rápido, deduje que estaba a punto de
correrse. Efectivamente, instantes después tres enormes chorros de semen
salían disparados de su magnífica polla. Mi hijo se recostó en la cama
recuperándose del pedazo de paja que se había hecho. Su polla perdía poco
a poco la erección, aún así seguía siendo grande. Me retiré de la ventana
tan sigilosamente como había venido y me fui a mi habitación. Me tumbé en
la cama sin poder quitarme de la cabeza lo que acababa de ver. Si antes
no podía dormir ahora menos. Me levanté de nuevo y fui al cuarto de baño
a darme una ducha, y a hacerme un dedo, por supuesto, aunque no
necesariamente en ese orden.

Los días siguientes fueron un suplicio para mí. El torbellino de confusos


pensamientos que invadían mi mente me tenían todo el día distraída,
desconcentrada, atontada. Incluso mi familia notó mi estado, y cuando me
preguntaban que me pasaba yo me ponía roja como un tomate y se lo
achacaba al tremendo calor que hacía. Pero lo peor era cuando estaba con
mi hijo. Mis ojos se me iban solos a mirar su tremendo paquete y de ahí
al duro suelo. Antes de la experiencia de la otra noche casi no me fijaba
en el cuerpo de mi hijo, por lo menos no como ahora. Últimamente me decía
a mi misma, “hay que ver el cuerpo tan bonito que tiene mi niño”, pero
como algo natural, siempre desde el punto de vista de madre. La verdad es
que Roberto se había desarrollando muy rápido, parecía un poco mayor de
lo que en realidad era, en poco tiempo había pasado de ser un delgado
niño a un guapo y robusto joven. Pero lo que a mi me tenía más confusa es
que yo ahora lo miraba desde el punto de vista de mujer, de hembra.
Miraba la sutil definición de sus músculos, su negro cabello, su ancha
espalda, su culito prieto y respingón, sus poderosas piernas y como no la
razón de mis desvelos, el insinuante bulto indicador del gran tamaño de
sus genitales. Y cuando había terminado de bebérmelo con la mirada una
voz cruel y diáfana gritaba dentro de mi cabeza diciéndome: ¡Es tu hijo!,
¡No puedes!, ¡Prohibido! Pero la experiencia vivida la otra noche volvía
a mi cabeza una y otra vez y cada vez que me acordaba me excitaba más. Y
me imaginaba nuevas fantasías en las que mi hijo me penetraba, me hacía
suya, me metía aquella enorme polla por mi coño y me hacía gozar hasta
correrme. Las noches que me despertaba bajaba al patio con la ilusión de
que se volviera a repetir la escena de hace días y si la luz de su cuarto
estaba apagada me sentaba en alguna de las sillas que tengo en el patio a
esperar para ver si había suerte y podía ver a mi hijo masturbarse de
nuevo.

Me desperté con la boca seca. Eran las dos de la madrugada. Había pasado
una semana desde aquello y no había vuelto a ver nada. Me levanté, fui a
la cocina y bebí un vaso de agua. Todas las luces estaban apagadas. Como
dije antes la luz de las farolas de la calle guiaban mis pasos y
movimientos por la casa en las noches veraniegas. Todo estaba en
silencio. Salí de la cocina y me encaminé de nuevo a mi habitación cuando
de pronto un ruido me hizo detenerme. Miré hacia el pasillo y vi una
tenue luz saliendo de la habitación de mi hijo. ¡Era la luz de su
lamparita! El corazón me dio un vuelco. Casi automáticamente me dirigí
hasta la puerta de su cuarto. Estaba entreabierta. Miré con cuidado. Allí
estaba mi hijo. Sentado en el borde de la cama se acariciaba por encima
del slip el enorme bulto que tenía en la entrepierna. Se puso de pie, se
quitó el slip, quedándose desnudo, y se volvió a sentar. Y allí estaba
otra vez, su polla, su enorme polla, grande, larga, gruesa, llena de
venas, preciosa, espectacular. Mi hijo estaba recreándose viéndola
mientras ganaba tamaño y verticalidad. Empezó a masturbarse muy
lentamente, disfrutando del placer que le proporcionaba cada movimiento.
Mis pezones se endurecieron más de lo que ya estaban y mi vagina empezó a
lubricar. Pero esta vez no quería ser solo una espectadora, quería
participar, quería comerme ese rabo, metérmelo en el coño, vaciar esos
huevos de leche hasta que no les quedara ni una sola gota. La excitación
me subía por momentos, mis bragas estaban mojadas y mi respiración se
hacía más fuerte. ¿Entraba? ¿No entraba? ¡No podía perder esta
oportunidad! ¡Era ahora o nunca! La mitad de mis pensamientos me
empujaban dentro de la habitación mientras la otra mitad me retenían en
la puerta. ¡Maldita sea!, ¡A la mierda todo! Y entré.

– Hola… ¿qué haces? – ¡Mamá!…Yo… Estoy…

– Tranquilo -le dije mientras cerraba la puerta con sigilo-. Trató de


taparse los genitales con las manos. Me senté a su lado y le di un beso
en la mejilla.- Ya sé lo que estás haciendo. Tranquilízate. No me voy a
enfadar. Es normal hacer esto . No es malo, no pasa nada – Ah….Sí -
balbuceó- – ¿Sabes qué?, esta noche mamá te va a ayudar…

– … ¿Eh? Me puse de pie delante de él y le cogí las manos suavemente


tirando de él hacia delante hasta que se puso en pie. Lo separé unos
treinta centímetros de la cama. Me miraba de arriba a abajo con los ojos
y la boca totalmente abiertos sin creerse del todo lo que le estaba
pasando. Yo iba con mi atuendo normal de las noches veraniegas, o sea,
tan solo con unas pequeñas braguitas blancas y unas zapatillas sport de
tela a modo de chanclas, también blancas. Le sonreí y me arrodillé
delante de él. Le puse sus manos una a cada lado de su cuerpo y le
acaricié los muslos con las mías de arriba a abajo un par de veces.
Seguidamente las subí hacia arriba dejándolas justamente debajo de sus
nalgas.

Con la sorpresa y el susto la erección de la polla había bajado. Ahora


estaba completamente perpendicular a su cuerpo, apuntándome directamente
a la cara. Me la metí en la boca y empecé a chuparla suave y lentamente,
disfrutando cada centímetro. Inmediatamente ganó grosor y verticalidad.
Me la saqué de la boca y la miré. Por fin la tenía delante, traté de
acordarme de si había visto alguna así de grande en mi extenso historial
sexual. Resultado: ninguna. La polla más grande que había visto en mi
vida era la de mi hijo. Y por un momento me sentí orgullosa de aquella
polla, tenía que enseñar a mi hijo a sacarle partido, que aprovechara
bien lo que la naturaleza había puesto entre sus piernas. Si mi hijo
había heredado mi gusto por el sexo, un gran paso ya lo tenía dado.

Volví a meterme la polla en la boca y empecé a chuparla con fruición. Su


gran tamaño casi llenaba mi boca, la ensalivaba lo más posible para que
se deslizara con facilidad. La lamía y me la volvía a meter en la boca,
jugaba con la lengua en el frenillo, la recorría entera tratando de
extender la saliva por toda su longitud. Creo que nunca había disfrutado
tanto chupando una polla. Estaba extasiada. Excitadísima. Tenía el coño
totalmente mojado por mis jugos vaginales y mis pezones estaban duros y
erectos, una calentura poderosísima recorría mi cuerpo de la cabeza a los
pies. Miré a mi hijo. Tenía los ojos cerrados, la boca entreabierta y en
su cara aparecía un gesto deIncreíble placer. De pronto sus piernas
empezaron a temblar y su respiración se hizo más fuerte, comprendí que o
paraba o se correría inevitablemente. Me puse de pie, le sonreí y le di
un beso.

– Túmbate en la cama cariño -le dije- Sin decir una palabra se tumbó boca
arriba en la cama. Me quité las braguitas y las zapatillas y me subí de
rodillas a la cama con una pierna a cada lado de su cuerpo. Mi coño
estaba justamente por encima de su polla. Le acaricié el pelo,
sonriéndole. Bajé el cuerpo buscando su polla con mi coño, cuando sentí
la punta a la entrada de mi vagina me introduje lentamente todo su pene.
Me sentía completamente llena. Estaba segura. Jamás me habían metido un
pollón de aquel tamaño. Empecé a mover mis caderas lentamente adelante y
atrás frotando mi clítoris contra su pubis. Un placer indescriptible me
invadió entera. Repetí el movimiento varias veces. Me erguí de nuevo
sobre mis rodillas sin sacar la polla de mi coño. Empecé a subir y bajar
mi cuerpo con rapidez. El pene de mi hijo se frotaba por completo con las
paredes de mi vagina proporcionándome un placer difícil de explicar. Mis
gemidos y jadeos se entremezclaban con los de mi hijo, los dos en un goce
incomparable. Mis jugos vaginales repartidos por toda la zona hacían que
el pene se deslizara con facilidad. Mi hijo movía sus caderas arriba y
abajo siguiendo mis movimientos instintivamente. Realmente estábamos bien
compenetrados. A cada embestida me clavaba su polla entera dándome una
sensación de gusto y de placer como no había sentido nunca.

Pero mi joven e inexperto hijo no podía soportar una follada como aquella
por mucho tiempo. Su cuerpo empezó a temblar y su respiración se hizo más
fuerte y jadeante.

– ¡¡Mamá!!…. me corro…. me corro… Paré y me saqué su polla


inmediatamente.

– Aguanta mi niño, aguanta… Me puse de pie.

– Ven -le dije- Le agarré la mano y lo puse de pie en el mismo sitio y en


la misma posición en la que le había hecho la mamada. E igualmente como
antes, me arrodillé delante de él.

– Quiero que te corras en mi boca cariño, dale toda tu leche a mami…


Empezó a hacerse una paja apuntando a mi boca. Comenzó a temblarle todo
el cuerpo otra vez y su respiración se volvió a hacer fuerte, rápida y
jadeante. Y un enorme chorro de semen salió de su polla y fue a parar
dentro de mi boca… y otro… y otro… y otro… ¡¡y otro!!… ¡Increíble!… Tenía
la boca completamente llena del semen de mi hijo. Me lo tragué poco a
poco. Saboreándolo. Estaba rico, caliente. Me relamí los labios. No dejé
escapar ni una sola gota.

Me puse de pie, le acaricié la cara y le di un fuerte beso en la mejilla.

– Ven, siéntate a mi lado -le dije-. Nos sentamos los dos en la cama.

– ¿Te ha gustado? -le dije mientras le acariciaba el pelo, los hombros,


la espalda- – Sí… me ha gustado mucho -contestó- – A mi también me ha
gustado mucho. ¿Habías estado alguna vez con alguna chica? – No – Ok,
esta ha sido tu primera vez. Ahora ya sabes lo que se siente cuando se
está con una mujer. Tal vez algún día lo repitamos. Pero ahora tienes que
hacerme un favor. No debes contarle esto absolutamente a nadie ¿de
acuerdo?…

– Sí – BienMe puse de pie y le ayudé a recostarse en su cama. Me puse las


braguitas y me calcé las zapatillas. Me acerqué a él, le di un beso y
apagué la luz de su lamparita.- Buenas noches cariño…

– Buenas noches mamá Y salí de su habitación rumbo a la mía. Había sido


increíble. Me alegré de haber sido yo la que estrenara esa gran polla.
Decidido, enseñaría a mi hijo a usarla, y así de paso la disfrutaría yo
también. Me acosté y dormí de un tirón hasta la mañana siguientE…..
Mi primera vez, y con mi hermanastro
lauritasweetheart
27 de diciembre de 2010 a las 15:10
Última respuesta: 5 de septiembre de 2011 a las 7:47
Hola, pues bueno, esto ocurrio la semana pasada, y tengo la necesidad de
contarlo, espero que os... guste xD

Todo ocurrio la semana pasada, mi hermanastro (16 años), al que conozco


hace unos seis meses y io (16 años) estabamos solos en casa, ya que mi
madre estaba trabajando de noche (es enfermera) y su padre estaba de
viaje de negocios.
Habia una tormenta tremenda cosa que me asusta mucho. Yo estaba en mi
cuarto, sin poder entablar en sueño, porque con el sonido de los truenos,
y los crujidos que hacia la casa tenía mucho miedo. Asi que decidi ir a
la habitación de mi hermanastro para dormir con él, aunque no nos
llevabamos muy bien.
Fui ha su habitación y el estaba tumbado encima de la cama mirando al
techo, con solamente unos boxers y una camiseta interior.

-Puedo dormir contigo? -Le pregunte

El accedio a que dormiera en su cama asi que me acoste a su lado. Me


quede dormida con facilidad, porque sin saber porque con él a mi lado me
sentía protegida.
Pero de madrugada me desperte de golpe. De moverme llevaba el camisón
enrollado en al cintura, y él estaba mirandome mientras dormia.

-Por que me miras? - Le pregunte un tanto avergonzada a la vez que me


baja el camison para tapar mi tanga. Cosa que fue inútil porque él lo
volvio a subir.
De pronto empezo a besarme por el cuello despacio y a moderme la oreja.
La verdad, esque mi hermanastro no estaba nada mal, y ponía bastante. Mi
cabeza me gritaba que le hiciera parar, pero mi cuerpo suplicaba que le
dejara seguir. Yo lo único que podía hacer era susurrar su nombre. Pero
me rendi, a quién iba a mentir? Estaba deseando que nuestros cuerpos se
unieran, que me besara y me lamiera de arriba abajo y que me hiciera
suya. No era tan malo, en realidad no era mi hermano. Y cada vez me
gustaba mas.

Él me quito el camison dejandome con tansolo mi tanga y acto seguido yo


le quite su camiseta dejandolo en boxer.
Poco a poco el fue besando mis pechos como si nunca mas pudiera volver ha
hacerlo, como si el mundo se fuera acabar mañana, cosa que me excito
mucho.
Depués empezo a a bajar poco a poco, note como me quitaba mi tanguita y
io en acto reflejo abri las piernas lo mas que pude dejandole hacer lo
que quisiera.
El empezo a acariciar mi clitoris con sus dedos y a introducirlos en mi
vagina donde se notaban muy frios. Entonces empezo a lamerme mis partes y
a introducir su lengua en mi vagina, con lo cual no pude evitar tener un
orgasmo, bueno supuse que eso era un orgasmo, porque hasta ese momento yo
era totalmente virgen. Me encantaba esa sensación, la explosión de placer
era perfecta, pero en ese momento no podía mas, deseaba que me penetrara.
Asi que lo cogi de la cabeza y el me entendío perfectamente. Me cogio en
peso y me coloco encima de él, empezo a penetrarme poco a poco y luego
aumento el ritmo, yo no podía dejar de gemir y le besaba el cuello y la
boca con locura. El sujetaba de los muslos y de los gluteos a la vez que
me mordía los pezones, cosa que me escitaba mucho.
Tube mas de un orgasmo seguido, y note como mis liquidos salian sin
control. A la vez que los suyos salieron tambien y se vacio dentro de mi.
Después me baje de él y comence a lamerle su miembro con cuidado. El
estaba muy excitado y io tambien.
Cuando acabamos nos volvimos a acostar los dos en la cama y él me beso y
me coloco entre sus brazos.
Desde entonces, ya no es solo mi hermanastro, sino también mi novio
Ayudando a mi hermano
17 mayo, 2017 admin 0 comentarios incesto hermanas, Sexo hermano
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Soy Rocio mido 1.65 de alta, blanca, 40 años, tengo un cuerpo bonito. Un
dia en la mañana llego mi hermano a visitar a mi familia, pero ese dia me
encontraba sola ya que mi esposo y mis hijos habian salido a caminar y yo
aprovechaba para descansar un poco viendo tv, lo hice entrar y le comente
que veia tv la carrera de ciclismo y le pregunte si queria ver conmigo la
competencia a lo cual accedio, me acoste en la cama y el se acosto a mi
lado.
Estamos viendo la carrera y me comentaba que tenia problemas con su
esposa y que eso tenia afectada la relacion en todo sentido hasta en su
vida sexual, trate de aconcejar lo mejor posible para que tubiera
paciencia y lograr llegar a una solucion.
Me gire para acomodarme un poco dando mi espalda hacia el y continuamos
conversando y en un momento senti su mano en mi cadera a lo cual no le di
importancia, pero luego dejo de hablar y trataba de sentir mi piel inicio
a tocar mi cadera bajo el pijama e inicie a sentirme incomoda pero aun
asi no le dije nada.
Era un silencio entre nosotros solo estaba el ruido de la tv. Me pregunto
como estaba mi vida sexual y mi respuesta fue excelente, me responde que
el siempre admiraba mi sexualidad hacia mi pareja que se notaba que la
pasavamos muy bien, a su vez me dice que siempre sentia admiracion hacia
mi cuerpo en especial por la forma de mi culo, mi respuesta fue decirle
pero como puedes verme con ojos de sexo si yo era su hermana, continuamos
en silencio cuando senti su mano deslisarce hacia mi culo en ese momento
tome su mano y le dije que era lo que hacia mi hermano solamente me dijo
que me calmara y no me preocupara solo queria sentir lo que mi esposo
sentia, no se que paso por mi mente y me quede quieta con mi espalda
hacia el.
Inicio por meter su mano en mi culo y tocarlo, yo sentia su ereccion
rosar mi cuerpo y senti que mi chocha se humedecia, esto me estaba
agradando, bajo su pantalon y conenzo a bajar mi pijama dejando mi culo
expuesto hacia el, me decia lo lindo y lo mucho que le gustaba mi culo,
permaneci quieta mientras mi hermano me lo metia lo hacia con muchas
ganas, era muy rico sentir su pene muy duro, yrate de insinuar que lo que
haciamos estaba mal y su respuesta fue es solo un momento mas no te
preocupes.
Llego un momento en que se quedo quieto, note que era para frenar su
eyaculacion y senti uno de sus dedos en mi ano, empezo a masajearlo y le
unto saliva, solo le dije que haces? Me dice que nunca tendria una
oportunidad como esta que por favor no me recistiera, no dije nada mas,
senti que entraba su pene en mi culo y solo pude gemir y aceptar que me
lo metiera por el culo…. una verga dura y con muchas ganas.
Empezo a meterlo fuerte y profundo, me encantaba sentir que casi me
cagaba y escuchar lo feliz que estaba de romper mi culo, ummm era un
placer excelente, senti que salia su leche con mucha presion y bastate.
Fue muy rico, desde ese momento nos miramos y hablamos como si nada.
No hemos vuelto a tocar el tema, pero la verdad creo que cuando volvamos
a estar solos pueda volver a pasar algo.
No se si me recuerden, soy Rocio y en mi anterior relato pense que no
volveria a pasar nada con mi hermano, hasta el dia que recibi una llamada
de el y se encontraba llorando, me pidio que visitara su casa porque
tenia problemas.
Hable con mi esposo y me dijo que fuera y mirara que pasaba, me diriji a
su casa y lo encontre llorando solo por una discusión que tuvo con la
mujer, pase y le pregunte, me dijo que ella esperaba mucho de el
economicamente y terminaban siempre peleando.
Me sente a su lado tratando de darle apoyo, lo abrase hacia mi y hablamos
un poco, el me dice que si recordaba lo que paso ese dia cuando me culio,
le dije que de ese tema era nejor no hablar y el intento besarme en la
boca a lo cual me resisti.
Me confeso que no culiaba con su mujer hacia mucho tiempo y nuevamente me
beso y acepte no se si por pesar o las ganas me ganaban, tomo mis tetas y
mi culo sobre la ropa, comence a acceder a sus ganas y deje que quitara
mi blusa, chupara mis tetas y desabotonara mi pantalón.
Me sente en la cama y me quite las botas y el pantalon sin pronunciar
palabra, se acerco a mi sin ropa y puso su verga en mi boca, inicie a
mamar y observar su verga bonita, grande y dura, ya queria ser penetrada,
me acoste y comenzo a lamer mi chocha… ummm eso me encantaba sentia mi
chocha humeda con ganas de tener su verga dentro de mi, como si lo
dupiera se ubicó sobre mi y me penetro con ganas, tocaba mis tetas y me
besaba von muchas ganas, continuo penetrandome mucho, muy profundo y con
un burn ritmo, luego me dijo las ganas que ne tenia y me contaba las
veces que se pajeaba por mi y por mi culo, ya supuse lo que el queria, le
dije que si lo que queria era comer mi culo que lo hiciera, pudo mis pies
sobre sus hombros y con la hunedad de mi chocha comenzo a cariciar mi
ano, para luego dar inivio a meter su verga en mi culo muy lentamente y
muy rico, cuando pregunto si ya se habia adaptado su verga en mi culo
empezo a penetrarme con fuerza y profundo, sentia mi culo abierto, pero
lo estaba disfrutando hasta que senti su leche con mucha fuerza entrar en
mi culo…. me miro a los ojos diciendome lo mucho que disfruto y que ojala
nunca mas nos encontraramos solos porque el ya no podia resistir verme
sin intentar culiarme.
Me di un baño, me puse mi ropa y me despedi.
Como comenzaron mis vacaciones familiares, experimentando por primera vez
con mi hermano
23 enero, 2017 admin 2 comentarios familias incestuosas, hermanos,
incestos, relato hermana
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Hola, primero que nada voy a presentarme. Me llamo Florencia y tengo 18
años, de donde soy creo que es irrelevante, mi nombre es real pero he
cambiado algunas cosas, es mi primer relato así que no sean tan duros,
acepto criticas constructivas.

Bueno, como les decía tengo 18 años, mido 1,66 y no tengo un cuerpo
delgado ya que mis curvas están bien definidas, abdomen plano, unas
caderas pronunciadas y un trasero no muy grande pero sí bien formado
gracias al volleyball, mis pechos son mi adoración, son grandes y amo
ponerme escotes profundos para que resalten mis bellas nenas.

De cabello castaño claro, largo y liso, tez blanca pero no en exceso, mis
ojos son color “pardo” y al sol pueden verse un poco verdes, nariz
respingada y unas pocas pecas cubren mi tabique y debajo de mis ojos. De
paso aprovecho para describir a mi hermano Ian, él tiene 24, mide casi
1,80 y es de contextura delgada (herencia de mi padre) desde pequeño
practica artes marciales por lo que está un poco marcado pero no en
exceso, cabello corto y castaño, ojos verdes y una sonrisa de niño bueno
que vuelve loca a todas.

Aquel día nos íbamos a la playa con el hermano de mi padre, su esposa y


sus hijos osea mis tios y primos. Todos los años nos vamos juntos dos
semanas a la misma cabaña, es una especie de tradición familiar además
con mis primos y hermanos tenemos un rango de edad cercano por lo tanto
nos gusta hacer cosas parecidas.

Todo comenzó en la mañana, a pesar de aun ser virgen hace años descubrí
cómo saciar mis ganas y curiosidad: internet. Hace mucho me gusta leer
relatos de incesto o ver pornografía relacionada al tema pero jamás había
fantaseado con alguien de mi familia, quizás algún primo lejano pero
nadie en especial, nunca pensé que me podría pasar.

-¡Flor tenemos que irnos!-

Gritó mi madre mientras yo intentaba concentrarme en el video que veía en


el móvil, una rubia bastante escandalosa gemía mientras su “hermano” se
la follaba con ganas. Por supuesto que no podía concentrarme si cada
cinco segundos golpeaban la puerta, había pensado que una rápida paja no
me haría mal ya que después tendría que compartir habitación con mis
primos por dos semanas y se me haría complicado.

Apague el móvil más que frustrada, tome mi bolso y abrí la puerta de la


habitación no sin antes repasar con la mirada que nada se me había
olvidado. Al salir de la casa nos encontramos con mi primo Gabriel(21),
se había quedado dormido y mis tíos ya se habían marchado, no nos quedaba
otra opción que llevarlo.

El problema era que ya éramos cinco en el auto. Mis padres adelante,


obviamente, mi hermano Ian, mi hermana Amelia (15) y yo.

La decisión fue que nos iríamos turnando, el trayecto no era tan largo,
aproximadamente una hora quizás un poco más. Hicimos un juego para
decidir a quién le tocaba irse en las piernas de alguien, con mi mala
suerte perdí y luego entre los tres jugaron para decidir quien me
llevaría, ahora no sé si fue mala suerte pero le tocó a mi hermano. El
viaje comenzó como todos los viajes, con ansias. Hablábamos todos,
llevábamos la radio encendida así que íbamos cantando, en fin mil cosas
hasta que luego de casi cuarenta minutos ya íbamos más callados y al
parecer nadie se había acordado que debíamos parar para cambiar de
asiento, ni siquiera mi hermano o yo lo habías mencionado. Mi hermana se
había quedado dormida, mi primo iba con audífonos jugando alguna cosa
como lo hacía casi siempre, mi madre absorta en su libro y mi padre
concentrado en el carretera. Yo iba sentada aun sobre mi hermano pero
erguida, hasta que Ian habló.

-Flo… ¿No vas incomoda? Si quieres puedes apoyar la espalda- Por alguna
razón me habló casi en un susurró, yo aun estaba frustrada por no
alcanzar el orgasmo en casa y su voz me provocó un leve estremecimiento.

-Bueno… Si, esta bien- Me acomode un poco más atrás y mi culito quedó
literalmente sobre su polla. Apoyé mi espalda en su pecho y él apoyó el
mentón en mi hombro, movió mi cabello hacia el otro lado para que no le
molestara. Así pasaron otros quince minutos, ya habíamos llegado a la
pequeña ciudad a la que íbamos pero la cabaña quedaba a las afueras, era
una playa poco conocida, era como un campo por lo tanto el camino era de
tierra.

Así comenzó mi calvario, el camino hacia vibrar el auto y el auto hacía


vibrar mi cuerpo contra el de mi hermano. Mis nalgas se movían contra la
polla de mi hermano que poco a poco comenzaba a despertar además tenía
una vista privilegiada de mi senos que rebotaban un poco con el
movimiento, mi respiración se agito y aunque el auto se quedara quieto yo
continuaba moviendo mi culito. Estaba caliente, como nunca, el morbo
hacia que todo fuese más excitante además podían sorprendernos y ahí
mismo nos matarían a los dos.

Cuando mi hermano noto que ya me movía sola, miró a los demás mientras
bajaba una mano a mi cintura, me rodeo con su brazo apretandome más
contra él. Yo intentaba no respirar tan fuerte aunque gracias a la música
podía dejarme llevar un poco más. El movimiento ya era más que obvio para
ambos, Ian suspiraba en mi oído y eso no hacía nada más que excitarme.
Joder, estaba mojada, muy mojada y mi hermano no se quedaba atrás podía
sentir su polla en todo su esplendor, nunca había visto una, si sentido y
aunque no tenía mucho con lo que comparar estaba segura que mi hermanito
estaba bien dotado.

-Flo… No- Me susurró a pesar de que seguía pegándome su verga. -En serio,
hermanita- Medio gimió en mi oído mientras me apretaba más contra él.
Tomé su mano libre que estaba por mi costado izquierdo y la metí debajo
de mi blusa, mi cabello es largo por lo tanto cubría por completo mi
pecho y al estar sentada llegaba más abajo.

Solté su mano antes de que llegara a mi seno, quería que lo hiciera él y


no me defraudó. Metió su mano debajo del bikini y aprisionó con su dedo
índice y pulgar mi pezón que estaba tan durito que llegaba a dolerme.

Estuvo jugando con aquel pezón, me lo retorcía, lo jalaba y de vez en


cuando me mordía el hombro con suavidad mientras no dejábamos de usar el
camino como excusa para movernos. Me pegó más a él cuando sintió que
comenzaba a temblar, tuve que cerrar los ojos y mirar hacia la ventana
mientras me corría, fue abrumador. Mis oídos se taparon y retorcí los
dedos delos pies como si mi pequeño cuerpo no pudiera soportar tanto
placer.

Ian por su parte también comenzó a correrse, sentí la humedad de su


bañador a través de la delgada tela de mi short. Me incline un poco hacia
adelante para apoyar la cabeza en la parte de atrás del respaldo de mi
padre, mientras intentaba calmar mi respiración sin que me escucharán. Mi
hermano me mantuvo bien apretada contra él en todo momento hasta que
llegamos, salió corriendo excusándose con que tenía que ir al baño pero
obviamente era para que nadie notase la mancha.

Al bajarnos ya estaban mis tíos y primos instalándose además había


llegado la novia de mi hermano para darle una sorpresa por supuesto mi
rostro fue de pocos amigos. Mi hermano estaba casi en shock mientras me
miraba de reojo de vez en cuando, parecía sentirse culpable al contrario
de como me sentía yo, sabía que estaba mal y que debía sentir culpa,
vergüenza o quizás asco pero nada, yo solo quería más, mucho más.

A la hora de repartir las habitaciones la novia de mi hermano sobraba y


mi madre no los quería dejar compartir cama por lo tanto me pusieron a mi
a dormir en la misma habitación que ellos, compartirán cama pero yo
estaría en la de enfrente, mi madre suponía que aquello los detendría ya
que su “niñito” jamás haría algo así con su hermanita cerca.

Ese fue el comienzo de mis vacaciones familiares, pasaron varias cosas


más y no solo con mi hermano, espero les haya gustado y si quieren podría
continuarlo.
Mis hermanos abusan de mi a su antojo
20 marzo, 2016 admin 6 comentarios abusan, antojo, de sexo, hermanos,
relatos
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Hola tengo 21 años y tengo dos hermanos menores de 17 y 18 años, los
cuales por lo que a continuación sucedió me metieron en situaciones que
después terminaron por gustarme.

Yo soy una muchacha con muy buen cuerpo y que gusta de una forma de
vestir muy provocativa tanto para andar en casa como para andar por la
calle, lo cual fue la razón por la que terminé metiéndome en líos, ya que
solía vestir ropas muy sexis en presencia de mis dos hermanos, lo cual yo
hacía sin ninguna mala intención debido a que eran mis hermanos y no me
preocupaba que me vieran ligera de ropas, llegando en ocasiones a dejarme
ver en ropa interior, pero por lo regular dentro de la casa visto con
ropa cómoda y ligera ya que donde vivimos el calor es bastante fuerte,
por lo que visto falditas cortas y de vuelo con tangas pequeñas, o
pantalones de lickra tipo ciclista muy pequeños y de colores claros donde
se llega a notar mi ropa interior muy fácilmente, así mis camisetas
suelen ser delgadas y con la ausencia de sujetador ya que mis senos
aunque son grandes son muy firmes, llegando a traslucir mis pezones.
Nunca pensé que estas ropas despertaran el deseo de mis hermanos hacia
mí, y el día que pude darme cuenta de esto llegaría mas pronto de lo que
me imaginaba.

Como ya les conté, también para andar en la calle no me molestaba ir


ligera de ropas y con ropas que evidenciaban mis calientes curvas y
pequeña ropa interior, así que un día que me dirigía a un centro
comercial abordé un autobús atiborrado de gente, en el cual era muy
difícil avanzar dentro de él, por lo que quedé entre un gran numero de
gente, donde su mayoría eran hombres, y por mi forma de vestir, que era
una falda de algodón muy pequeña, por lo que de inmediato comencé a
sentir manos en mi trasero, en repetidas ocasiones volteé a ver quién era
el atrevido pero por lo repleto del autobús no sabía quién me metía mano,
por lo que para no montar escándalo decidí no prestar atención a los
atrevidos avances, pero al ver mi pasividad el manoseador tomó más valor
llegando a deslizar sus manos bajo mi falda, yo intenté retirarme pero
era del todo imposible, así que me resigné al manoseo del que era presa,
pero algo extraño comenzó a sucederme, ya que los atrevidos manoseos
comenzaron a ponerme nerviosa, llegando a no parecerme tan incómodos, ya
a estas alturas el fulano se había extraído el pene y lo frotaba en la
raja de mis nalgas ya que había levantado mi falda y su pene se
friccionaba con mis nalgas desnudas ya que mi tanga era muy pequeña y
quedaba entre los dos glúteos. En cierto momento sentí que de su miembro
salía un liquido caliente y viscoso, por lo que avergonzada bajé de
inmediato de el autobús, pero apenas había avanzado un pequeño tramo
sentí que me tomaban por el brazo y yo sobresaltada volteé rápidamente, y
dándome cuenta que se trataba de mis dos hermanos, con lo cual me sentí
mas aliviada de verlos, pero que equivocada estaba, ya que el mayor
Raimundo de inmediato me dijo:

– Acabamos de ver como ese tipo en el autobús te magreaba y tu tan


contenta.

A lo que yo contesté.
– No estaba contenta, sólo que no quería montar un escándalo, además el
tipo en realidad no se propasó tanto conmigo.

A lo que mi segundo Hermano Javier contestó.

– Eso ya lo veremos- Y metió su mano bajo mi falda y la extrajo


mostrándome los rastros de semen que el tipo dejara en mis glúteos.

– Entonces ¿qué es esto?- Me dijo el muy guarro.

Ante esta situación ya no supe que decir, y de inmediato mis hermanos me


sentenciaron con decirle de esto a mis padres, y yo por temor y por
vergüenza de que mis padres se enteraran de esta situación les rogué que
no les dijeran nada a nuestros padres, que a cambio yo haría todo lo que
me pidieran. A lo que mis hermanos se quedaron pensativos un momento y
después aceptaron mi propuesta, pero dijeron que después me dirían que
cosas yo realizaría a cambio de su silencio y nos marchamos de el lugar
rumbo a la casa.

Después yo me encontraba nerviosa pensando en que pensarían mis hermanos


y sabría realmente como se cobraban el silencio.

Al otro día muy temprano me dijeron.

– Como te gusta que cualquier fulano te meta mano, te vamos a cumplir tus
deseos, así que vístete con la ropa mas sexi que tengas que vamos a salir
a dar un paseo. Yo me puse un pequeño conjunto enterizo de mallones
blancos en el cual se notaba una tanga de color un poco mas oscura que
mis hermanos me obligaron a poner para que se notara a través de el
mallón y me jalaron el mallon de la parte del tiro para que se metiera en
mis dos rajitas para que me viera aún mas excitante, y de inmediato nos
fuimos al subterráneo donde me obligaron a entrar al vagón más lleno que
pasó, quedando yo a merced de los calientes tipos que de inmediato me
metieron mano a sus anchas ya que mis hermanos en lugar de enfadarse
observaban divertidos como estos tipos manoseaban a su hermana, donde
varias manos me tocaron el trasero y mi conchita llegando incluso a
lastimarme, después me llevaron a un cine porno donde se acostumbra que
las mujeres que quieren jaleo permanezcan paradas en un extremo oscuro
del cine, donde varios hombres se arremolinan a su alrededor y le dan
caricias mientras se observa la caliente película, por lo que al observar
mis ropas y mis curvas de inmediato se arremolinaron varios hombres a mi
alrededor, volviendo a meterme mano a su antojo, pero mis hermanos no
contentos con lo que le hacían estos tipos a la zorra de su hermana, les
dijeron a ciertos fulanos que yo quería más que una simple metida de
mano, que si se iban a los baños ella los complacería de otra forma.

Por lo que mis hermanos me sacaron de entre la turba de hombres quienes


no permitían que me sacaran de entre ellos, por lo que los jaloneos de
los tipos en mi ropa llegaron a romperla a la altura de la costura del
trasero quedando buena parte de mis nalgas de fuera, me llevaron a los
baños donde fui poseída no solo por los extraños de el cine sino también
por mis propios hermanos, quienes me dijeron que siempre habían
fantaseado con poseerme de esa forma, que llegaban a hurtar mi ropa
intima para masturbarse en ella y después de seca la regresaban a su
lugar, disfrutando cuando notaban que yo me la ponía llena de su semen, y
que en ocasiones cuando me quedaba dormida mirando la tele con ellos, me
levantaban la ropa para observar mi cuerpo, tocar mis senos y mi culo,
esto en lugar de enfadarme me puso muy cachonda, cuando por fin nos
retiramos de el cine, me di cuenta que ese día lo había disfrutado
bastante, que les dije a mis hermanos que de ahora en adelante lo
realizaríamos todas las veces que ellos quisieran, que nunca más tendrían
que obligarme, de regreso abordamos nuevamente el subte, donde mis
hermanos me habían facilitado un sweter para tapar mi mallon roto, pero
una vez adentro me lo quité, así los que me metían mano tocaban
directamente mi trasero desnudo, mis hermanos miraban como me tocaban el
culo de lo mas calientes, al bajar un tipo me tomó de la tanga y la tiro
con tal fuerza que se quedó con ella en las manos, regresando yo a casa
casi violada, con los mallones rotos y sin tanga, pronto les contaré
otras cosas que los pondrán a 100, saludos. Irene.
Cómo mi abuelo me introdujo en el sexo. Allí estaba mi abuelo, sentado en
el sillón, mirando con atención una película eróticaAMOR FILIAL ON 8
ENERO, 2017

Subí al ascensor y apreté el botón para subir al octavo piso, donde viven
mis abuelos. Mientras subía, mi respiración se hizo cada vez más lenta y
profunda, quería borrar de mi rostro el enfado que me causaba tener que
ir a verles, en lugar de irme con mis amigas de fiesta. Me alisé la corta
falda con las manos y observé mi aspecto en el espejo hasta que el
ascensor se detuvo.

Abrí la puerta de la casa con cuidado y entré en silencio. En la


oscuridad de la madrugada, confirmé que la luz del cuarto de matrimonio
estaba apagada. Iba a irme de vuelta, donde había quedado, cuando
descubrí una luz parpadeante bajo la puerta del comedor. Me acerqué de
puntillas y la abrí lo justo para atisbar en su interior.

Allí estaba mi abuelo, sentado en el sillón, mirando con atención una


película erótica. Yo era consciente del insomnio de mi abuelo, pero en
ningún caso sabía de sus gustos por unas películas que yo estaba
acostumbrada a descubrir a mis hermanos mayores. Permanecí en el sitio,
mirando un rato a mi abuelo, y otro rato la película, hasta que una
mezcla de curiosidad y excitación me obligó a entrar.

¿Qué haces? -le dije.

Inmediatamente, cruzó las piernas en un vano intento por ocultar el bulto


de su entrepierna y me miró con gesto culpable, tartamudeando una excusa
mientras el temblor de sus manos le evitaban cambiar de canal con el
mando a distancia.

No se lo digas a nadie -me rogó, comprendiendo que era inútil ocultar la


evidencia.

No podía apartar mis ojos del bulto de su pantalón. Era evidente que los
años no habían mermado el tamaño de su miembro… y si lo había hecho, no
lo suficiente como para que dejara de resultar de lo más excitante.

Yo no digo nada si me dejas que vea lo que tienes ahí escondido


De acuerdo –dijo tras una pausa eterna durante la cual pensé que se iba a
negar.

Se levantó, momento que aproveché para sentarme frente a él. Se


desabrochó el cinturón, el botón y se bajó la cremallera, para extraer su
pene. El vello había desaparecido casi por completo, y las venas se
clavaban en su piel bajo el reflejo de la televisión. Le toqué el glande
con los dedos, y su humedad hizo que dirigiera la otra mano hacia mis
bragas. Paseé la mano por toda la superficie carnosa, con reservas al
principio para ganar firmeza, y acabé masturbándole con torpeza, tal y
como estaba viendo en la pelicula a sus espaldas.

Levantó su manaza y acarició mis nacientes senos sobre la camiseta.


Luego, me la levantó con dulzura y palpó mis pezones. Le miré a los ojos,
y comprobé que estaba disfrutando tanto como yo.

¿Por qué no te bajas las bragas? –me susurró-. Así estarás más agusto.

Miré estúpidamente hacia mi sexo y descubrí que no había parado de


acariciarlo y que tenía las bragas chopadas, así que con una sonrisa de
disculpa, obedecí y empecé a meterme los dedos hacia mi clítoris.

Chúpamela –me pidió.

La miré con cierto reparo. Nunca había tenido novio, y era la primera vez
que veía una verga fuera de las películas, y mucho menos había tocado
una. Entonces, se agachó y empezó a lamerme los pezones mientras me
apartaba la mano y me acariciaba la vagina. Cuando sus gruesos dedos
quedaron empapados en el flujo vaginal, los introdujo con cuidado en mi
ano. Rodeé su cabeza entre mis brazos y le supliqué que me los
introdujera con más rudeza. En lugar de ello, hizo que me recostara y,
mientras me aguantaba la cabeza con una mano, introdujo su verga en mi
boca con la otra.

Se la agarré por la base, aguantándome con el codo, para controlar la


cantidad de carne que me metía y evitar atragantarme. Con delicadeza, mi
abuelo dejó que manejara su pene a mi antojo y empezó a acariciar la
parte interior de mis muslos, para ir acercándose lentamente a mi culo,
donde introdujo un dedo.

Con el paso de los minutos, fui cogiendo confianza y comenzé a usar la


lengua para acariciar su glande y recorrer toda su verga y testículos,
acariciando con la mano y los labios, succionando, apretando y mordiendo.
Sin previo aviso, dejó a un lado su dulzura y me atravesó el ano con
varios dedos, introduciéndolos cada vez más deprisa y más profundamente,
provocándome gemidos de dolor que acalló apretando mi cabeza contra sus
huevos. Notaba la boca llena de polla, y mi nariz estaba estrellada
contra su barriga. Me costaba respirar, pero me gustaba la sensación de
poder sobre mi abuelo, el poder descontrolar de aquella manera sus
impulsos sexuales que creía dormidos.

Tan repentinamente como había introducido sus dedos en mi culo, los


extrajo y comenzó a masturbarse delante de mi cara. Yo le observaba con
la boca abierta, acariciando su glande con la punta de la lengua hasta
que me obsequió con todo su caldo, que recogí de mi mentón para no
desperdiciar una gota, y seguí chupando, lamiendo y bebiendo hasta que no
quedó nada más que una picha flácida y completamente limpia.

Como recompensa, me obsequió con 6 euros y me pidió que lo repitiéramos


de nuevo después de mi 16 cumpleaños, que íbamos a celebrar unos días
después. Extasiada, y con el dulce sabor de su semen en mi garganta,
acepté agradecida.
Mi abuelo me tocó
9 octubre, 2018 admin 3 comentarios
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Hola soy Jimena tengo 18 años, soy delgada, piel blanquita, tengo buenos
pechos, soy nalgona, con decirles que soy la más guapa de mi salon.la
verdad hace un mes Vi a mi abuelo viendo porno en su cuarto, fue algo
raro ya que es mi abuelito, ese día que lo ví masturbandose no le dije
nada pero si estaba exitada. Al salir mi abuelo de su cuarto fue a donde
yo estaba en la sala, en la casa solo estabamos el y yo, ya que mi mamá
estaba trabajando y mis hermanos en la escuela.

Yo había acabado de llegar de la escuela y tenía mi falda corta ya que me


gusta enseñar el hermoso cuerpo que tengo, tenía puesta una playera con
escote y se veían bien mis tetas

Estaba acostada en el sofá cuando llegó mi abuelo y me dijo que miras


chaparrita, le dije veo una persona y el me respondió puedo verla contigo
y le dije que si, era una película de acción yo estaba sentada al lado
suyo cuando puse mi cabeza en sus piernas y mi abuelo puso su mano en mi
pansita, mi abuelo estaba distraído viendo la película y yo me ise la
dormida, pasaron como 5 minutos y escuche a mi abuelo que dijo ya se
durmiero mi nieta, pero me di cuenta cómo empezó a subir su mano a mis
pechos, el intento ver si estaba muy dormida y me dijo Jimena despierta
chaparrita, al ver que según estaba dormida el no perdió tiempo y me
agarró mis tetas con sus manos, metió su mano en mi brasier y me las
apretaba con suavidad, como mi blusa era chiquita y de los hombros la
bajo poquita y se veían mis pechos, como mi brasier era de los que se
abrochan de adelante me lo desabrocho y mis tetas las podía ver y tocar,
abrí poquito mis ojos y me di cuenta que el se estaba sacando su pene del
pantalón al ver eso yo ya estába muy exitada,

El se levantó y me dejó recostada en el sofa, sentí como acariciaba mis


tetas y me hacercaba su verga a mi cara para que yo sé la chupara, el
intento abrir mi boca y yo me deje y me la metió despacio y en menos de 5
minutos ya se había venido en mi boca, el rápidamente busco un trapo para
limpiarme su semen, yo escuchaba que decía que buena esta mi nieta tiene
un cuerpo tan perfecto. El me puso mi brasier y mi blusa y se fue a su
cuarto

Pero esto no termina así


Hola amigos soy de nuevo jimena, en un relato anterior les conté como mi
abuelo se habia masturbado conmigo.
Como les dije yo tengo 18 años, soy muy sexy ya que tengo todo lo que una
jovencita desearía tener, mis pechos son grandes, estoy piernuda y tengo
buenas nalgas.
Jejeje bueno les contaré lo que pasó después de ese dia, mi abuelo desde
ese día que se masturbo conmigo me miraba de una manera penetrante yo
sabía que él quería algo más de mi, a mi me encantaba verlo exitado ya
que yo hacía todo lo posible por dejarlo así, me sentaba en sus piernas y
sentía como se le paraba el pene pero yo siempre desimulaba el me
abrazaba y me agarraba mi cintura, pero tenía mucho cuidado con que mi
mamá no me vieta.
Un día llege de la escuela y le grité a mi mamá ya vine y me respondió mi
abuelo que todavía no llegaba y qué le dijo que llegaría hasta la noche
debido al trabajo,fui a la cocina donde estaba mi abuelo, el estaba
vestido con un short y no tenía calzon por qué se le veía un poco su
pene, eso me hacía fantasear con lo que podía hacer con mi abuelo.
Enseguida me dijo mi abuelo que lo acompañara a ver una película de las
que le gustaban a el a lo cual yo le respondí que si, fui a mi cuarto y
mi puse algo sexy para mi abuelo una falda de mi secundaria que me
llegaba arriba de mis rodillas y no me puse calzón, me quería poner una
blusa pero como hacía algo de calor, decidí solo ponerme mi brasier algo
escotado de mis tetas así que fui a la sala solo con mi falda y mi
brasier, al llegar me senté al lado de mi abuelo y Vi como estaba
sorprendido porque Hiba con brasier, el me miro y me dijo de manera
cariñosa, oye hija te puedo hacer una pregunta le dije si, si te podrás
sentar arriba de mis piernas para ver esa película cariño a lo cual me
levanté y me senté en sus piernas, el puso la película y como a los 10
minutos sentí como mi abuelo ponía sus manos queriendome abrazar pero en
su intento me tocó mis tetas y yo disimule y el sin ningún inconveniente
me las tocó y me las apretaba despacio sentí como debajo de mis nalgas se
le empezaba a parar el pene yo ya estaba muy exitada a lo cual lo voltie
a ver y le dije abuelo está cómodo y me respondió si cariño haber
levantate tantito me pare y escuche como mi abuelo se bajaba su short y
me senté de nuevo en sus piernas pero ahora ya sentia su pene en mis
nalgas, estaba grande el seguía acariciando mis tetas, como no pudo
quitarme mi brasier, sacó mis pechos de mi brasier mientas los manoseaba
enseguida el agarraba mi falda y poco a poco la subía hasta que llegó a
mis nalgas mi respiración era cada ves mas alterada debido a la
excitación que sentia, mi abuelo me dijo al oído oye jimena no se lo
digas a mamá yo le dije con un tono de voz dulce no abuelo no lo diré
nada, me levanto tantito y sentí como me metía su verga en mi vagina me
dolía por qué era mi primera ves, pero después de unos minutos ese dolor
esa un gozo tan placentero yo brincaba y sentía como su verga salía y se
metía en mi yo veía como brincaban mis tetas y mi abuelo me las apretaba
mientas me decía hay mi amor me haces tan feliz yo solo gemía ya que
sentía muy rico, mi abuelo duro así 20 minutos hasta que me levanto y me
tiró al sofá y me dijo abre la boca yo la abrí y me metió su verga y
sentí como el semen de mi abuelo corría en mi boca yo no sabía qué hacer
así que me lo traje sabían algo amargo, mi abuelo me miro mientras me
decía eres una buena jovencita adoro que seas mi nieta no le digas nada
de esto a nadie Jimena enseguida mi abuelo se fue a su cuarto yo algo
cansada de recosté en el sillón y me quedé dormida me levanto mi mamá
eran como las 6 de la tarde y me dijo Jimena despierta qué haces vestida
así ve a tu cuarto y ponte una blusa para que no te vea así tú abuelo mi
mamá fue a su cuarto y me dijo lo bueno es que tú abuelo está durmiendo y
no te ha visto asi, me fui a poner una blusa fui con mi mamá a su cuarto
y me dijo ya no quiero que andes así por la casa ya que tú abuelo es algo
depravado, cabe decirle que el es mi abuelo por parte de mi papá pero
como mi mamá había muerto el se había quedado con nosotras.

No le dije nada de lo que ise con mi abuelo pero si lo volvería hacer.

Desde ese día que tuve sexo con mi abuelo me entró la curiosidad que si
así eran todos los viejos de mayor edad como mi abuelo tiene 64 años
decidi hacerlo con otros ancianos,

Si quieren que les cuente lo que hice después de ese dia, dejenme su
respuesta en los comentarios

Adios me despido hasta mi próximo relató


Travesuras con mi abuelo
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Hola me llamo Ivonne tengo 23 años y me encanta el sexo, lo hago desde
muy temprana edad, les diré que soy una chica muy linda que a primera
vista no parezco lo cachonda que soy, me describiré diciendo que soy una
chica alegre coqueta, atrevida pero con apariencia de niña buena.

Mi físico bueno mi cabello es castaño claro ondulado, piel blanca, senos


pequeños pero firmes, culoncita y de pies pequeños.

Bueno mi relato trata sobre una de mis experiencias que tuve con mi
abuelo.

Todo comenzó cuando acababa de cumplir mis 20 años y toda mi familia


llego a mi casa a celebrar mi fiesta llegaron primos tíos abuelos bueno
toda la familia.

Mi abuelo me decía que estaba muy feliz por mi que había crecido mucho
que ya era toda una mujer y yo quede conmovida por lo que me dijo mi
abuelo le di las gracias.

Avanzada la fiesta mi abuelo me pregunto que si quería conocer la finca y


pues le dije que le tendría que pedir permiso a mis papas y él me dijo
que de eso se encargaba el y que mis papas estarían de acuerdo con que yo
conociera la finca y aprendiera mucho sobre ella.

Bueno él les comento y mis padres aceptaron sin ningún problema ya que
ellos estaban de acuerdo porque creían que yo era muy superficial y
podría así cambiar.

A la semana siguiente me prepare para mi viaje lleve alguna ropa y mis


cosas para no aburrirme mis papas me dejaron en la casa de mi abuelo,
cabe mencionar que mi abuelo es viudo y vive solo.

Como ya era tarde solo fui a cenar y después me fui al dormitorio a


descansar estaba muy rendida porque el viaje era muy largo y solo quería
dormir.
Me puse la ropa de dormir una blusa desmangada sin sostén y un shotr de
algodón muy apretado sin tanga, me gusta dormir muy cómoda.

Me fui a a lavar los dientes en eso llego mi abuelo también a lavárselos


por el espejo notaba que el observaba mis nalgas pero pues no le preste
atención a eso, luego me fui a a dormitorio y me acosté.

En la madrugada sentí que alguien me observaba pero con el sueño que


tenia no intente ni siquiera echar un vistazo así que me dormir luego.

Al despertar en la mañana me di cuenta que estaba atada a la cama boca


abajo y no entendía como había pasado eso cuando de repente siento que
acarician mis piernas y me dice mi abuelo hija no te preocupes que te
hare sentir como nadie te lo ha hecho nunca y yo gritaba de incomodidad y
el tomo un trago y me tapo la boca.

Luego el con una tijera corto mi blusa dejando mi espalda al desnudo, la


acariciaba con sus dedos muy suavemente mientras me quejaba pero a al vez
sentía un poco de placer, luego corto mi short y dejo mi culito al
descubierto, en ese momento estaba totalmente desnuda he indefensa atada
a la cama y a merced de mi abuelo que tenia muchas ansias de hacerme
suya.

El acariciaba todo mi cuerpo con sus dedos ponía mi piel como de gallina
aunque me quejaba pero me gustaba.

Luego sin aviso comenzó a lamer mi culito y me sentí extasiada nunca


había sentido algo igual me llenaba la lujuria también eso de ser la
putita del abuelo comencé a dar algunos gemidos de placer jugaba con su
lengua en mi culito y luego bajaba con la lengua para tocar mi rajita,
hacia eso una y otra vez y yo me sentía en la luna no podía con tanto,
gemía cada vez mas, me encantaba ser tocada de esa manera mientras me
lamia acariciaba mi espalda o pellizcaba mis pezones .

Luego de tanto jugueteo comenzó a tratar de meter su pene en mi culito,


mi culito era virgen en ese momento y muy apretadito, cada vez que lo
intentaba meter era un dolor, pero lo fue metiendo y metiendo hasta que
me la clavo y la sacaba y me dolía y la volvía a meter al principio suave
después muy fuerte pero ya mi culo estaba adormecido de tanto mete y saca
y me decía hija que puta que eres me encantas quiero hacértelo todo el
día y no te soltare hasta que ya no pueda mas, y así lo hizo durante todo
el dia me follaba acababa en mi culito piernas espalda y mi cara me metía
el dedo por mi culo y mi rajita me lamia todo mi cuerpo desde mis pies a
la cabeza, luego de 6 horas me soltó yo estaba cansada y el también pero
me sentía satisfecha y el me beso en la boca y dormimos unas cuantas
horas… bueno esto siguió así durante los 3 días que estuve en la finca y
pues como han de imaginar quede con ganas de regresar mas seguido.
Con mi abuelo
Escrito por... fcfw
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hola me llamo Jazmin , bueno , Jazmin Eloisa , Eloisa por mi abuela, por
que fui su única nieta (los demás son barones), ademas siempre me han
dicho que soy idéntica a ella y creo que por eso fui la consentida de mi
abuelo , él la quería bastante y siempre decía que no sabia que iba a
hacer si algún día lo dejaba.

Lamentablemente ella murió hace mas de un año en un accidente , dejando a


mi abuelo muy triste y deprimido , por eso , yo iba a verlo casi todos
los dias y todos decian que conmigo se sentia mejor . yo tambien estaba
muy triste ; con mi abuela me llevaba muy bien y la extrañaba mucho ,
ella era algo liberal asi que a veces le platicaba mis cosas e
intimidades y ella tambien a mi.

Una ocasión platicando con ella , me comento que mi abuelo fue el único
en su vida , de lo muy bien dotado que él estaba y de como la hacía feliz
a pesar de su edad madura , la verdad , desde ese día me entró un poco de
curiosidad y tambien un poco de morbo , por que , aunque ya habia tenido
relaciones con algunos chicos , sentia que no me satisfacian
completamente , es mas , a veces tenía que terminar masturbandome , claro
que me excitaba estar con ellos y sentia rico , pero , siempre en el acto
, queria sentir mas , que llegaran mas adentro y hasta fantaseaba con
tener algo mas grande dentro de mi.

Así que desde que paso lo de mi abuela iba con mi abuelo casi todos los
dias; platicabamos de sus anecdotas , me enseñaba el album de sus fotos ,
me cantaba las canciones y leia los poemas que le escribio a mi abuela ,
pero como quiera lo notaba triste y a veces hasta veia que le salian
lagrimas de lo triste que estaba , yo lo veia y trataba de ser fuerte
pero me daba sentimiento asi que lo abrasaba y yo si me ponia a llorar.

Pasaron unos meses y mi abuelo seguia igual , hasta que un dia cuando
estabamos abrazados y yo llorando me dijo :
-ya jaz , ya no llores , no me gusta verte asi
-es que … abuelito … te veo y me siento mal
-por que , que ves
-pues te veo triste y no me gusta verte asi
-bueno te prometo ya no estar triste , pero tu tambien prometeme lo mismo
-si abuelito y te prometo que voy a hacer lo posible por hacerte feliz
-ya me haces feliz por estar aqui a mi lado
empeso a acariciarme el pelo , la cara y siguio diciendo :
-eres tan parecida a tu abuela , tan bonita , tan suave
me abrazó , pero de una forma diferente , como mas cariñosa ; acerco su
cara a la mia y me dio un tierno beso en los labios , yo le conteste de
igual forma y asi estuvimos como 2 minutos . se separo de mi , nos
miramos , tomo mi mano y le dio un beso , reimos y me dijo :
-señorita ya es hora de irse a su casa
-esta bien señor , ¿ no me va a acompañar a la puerta ?- le dije
-claro que si y reimos

La verdad , no pensaba que habia hecho nada malo , al contrario , me


sentia bien por que tenia mucho tiempo que no veia a mi abuelo feliz y
riendo , ademas , a mi tambien me gusto y me decia a mi misma “es solo un
beso no tiene nada de malo”.

Al siguiente dia fui mas tarde , por que pase a la biblioteca , y ya era
otro , se veia mas alegre , con mas ganas de vivir y hasta me compuso una
cancion con mi nombre y unos poemas , asi que me dijo que me acostara en
su cama y que ahi me los iba a decir . se acosto junto a mi y comenzo a
decirlos , cada que me decia uno sentia muy bonito y cuando termino me
pregunto si me habian gustado , conteste que si , se me acerco mas y de
nuevo me beso , pero con mas pasion que antes.

Mi abuelo me besaba bien rico , asi que me deje hacer , pegó su cuerpo al
mio y aunque traiamos la ropa puesta , pude sentir su cosota en en mi
pierna , uuuf pero que cosota , poco a poco fue subiendo mi falda hasta
llegar a mi panti , jalandolo hacia abajo y sentí cuando se saco su
penesote , aunque no me crean , sentia ganas de verselo pero me daba como
penita , seguimos besandonos y coloco la punta de su pene en medio de mis
piernas , que yo abrí un poco para que no batallara , asi que comenzo a
deslizarlo suavemente , empezando un vaiven rico y lento , podía sentir
su glande salir por detras de mi y su tronco rozar mi clítoris , dios que
sabroso sentia.

Como estabamos los dos de lado , me fue jalando hacia el , entendi lo que
queria , asi que primero le subi mi pierna y despues lo monte
completamente , me tomo de la cintura e hizo que recoriera su pene a todo
lo largo varias veces , yo ya estaba bien caliente , tenia ansias de
sentirlo dentro de mi , asi que tome la iniciativa.

Subú mi falda lo mas que pude y por primera vez vi esa cosota , era
grueso y largote , lo tome por la mitad , me lo acomodé en mi entradita y
empecé a hacer presión para que entrara , poco a poco lo fue haciendo ,
sentía como su glande iba abriendo mi interior , me detuve un momento
donde sentí que los demas chicos habian llegado y mire hacia abajo y pude
ver que faltaba que me entrara casi la mitad.

De nuevo empecé a moverme de arriba – abajo haciendo cada vez mas presión
, quería ver si me entraba toda , y asi fue , poco a poco fue entrando
haste que sentí como algo topó dentro de mi y al mismo tiempo sentí mi
clitoris pegar en el pubis de mi abuelo , mire hacia abajo de nuevo y
sorprendida vi como me habia entrado todo su enorme pene.

Sin quitar la mirada de abajo empecé a levantarme para sacarla casi toda
y volvermela a meter y asi varias veces , no puedo explicarles lo que
sentia estaba como facinada , excitada , llena de morbo , sentia un gran
placer el sentir y el ver como por mi vagina entraba y salia ese pedasote
de carne , y el ver como mis jugos le escurrian y hacía que brillara me
tenia como encantada
mi abuelo lo noto y pregunto :
-¿que te pasa?
-es que , no pense que me fuera a caber toda- le dije sonriendo
-ya vez , tienes el mismo don de tu abuela- dijo
y me jalo hacia el y comenzó a besarme de nuevo , yo por mi parte seguí
moviéndome , cada vez mas y mas rapido , hasta tener un orgasmo.

Me detuve un momento sin sacarme su pene y volvi seguir , pero , despacio


, lento , él comenzó a besar y chupar mis pezones , de nuevo me estaba
calentando , me tomo de nuevo de la cintura , pero con su mano
extendida , alcanzando a tocar mis gluteos y me dijo :
-asi no amor . . . asi
y empezo a moverme , pero , de una forma extraña , ya no de arriba
abajo , si no de adelante para atras y cada que regresaba arqueaba mi
cintura hacia adelante ; eso hizo en mi , encontrar algo que tenia mucho
buscando y que jamas habia sentido , mi punto g , y que hermoso se siente
, cada que vez que tocaba el punto , sentia como pequeños choques
electricos recorian mi cuerpo y mi abuelo me movia cada vez mas y mas y
mas rapido hasta volver sentir otro orgasmo pero muy diferente a los que
habia tenido , un orgasmo largo , hermoso que me hizo temblar de placer.

Caí sobre mi abuelo exausta sacandome su pene , pero en ese momento mi


abuelo me puso boca arriba en la cama y se colocó encima de mi y dijo :
-ahora me toca a mi amor

Y me volvio a meter su cosota , yo , aunque un poco cansada todavia


queria mas , empezamos a besarnos de nuevo , me besaba y acariciaba con
mas desesperacion , de repente senti como mi abuelo bajo su mano a mis
gluteos metiendo unos de sus dedos en mi ano comenzando como a
masturbarlo y que rico se sentia , lo movia al mismo ritmo que metia su
pene , todo esto me estaba volviendo loca de placer y de repente empiezo
a sentir a mi abuelo viniendose dentro de mi chorros y chorros de liquido
caliente que sentia en lo mas hondo de mi ser , que hicieron que me
excitara mas hasta tener de nuevo un orgasmo y venirme junto con mi
abuelo.

Mi abuelo se salio de mi y se recosto a mi lado , yo estaba super cansada


, nunca en mi vida habia tenido tanto sexo como ese dia y nunca habia
tenido tantos orgasmos en menos de una hora , me puse a pensar tantas
cosas , el como mi abuela tenia razon , de como sin pensar cumpli mi
fantasia , de saber cuel era mi medida y que justo mi abuelo la tenia , y
que de ahora en adelante iba hacer la mujer de mi abuelo , sabia que
estaba mal lo que habiamos hecho , pero no me importaba , mi abuelo
estaba feliz y yo igual , ademas pensaba que a lo mejor mi abuela se
sentia igual , al ver tan feliz a su compañero.

En eso sonó mi cel , era mi madre , me preguntaba que donde estaba que ya
era tarde , le dije donde estaba y que ya me iba , mi abuelo y yo nos
miramos y sonreimos ; estaba cansadisima de las piernas y sentia que me
escurria algo de abajo , noté que era semen , asi que me quite la falda ,
que por cierto estaba empapada en sudor y fui rapido al baño y me di una
media enjuagada
cuando sali mi abuelo estaba sentado en la cama un poco serio y note que
se agarraba el brazo derecho , mientras me cambiaba le pregunte:
-que tienes te cansaste
-je , te gusto
me contesto y reimos los dos y me sente a lado de el dandole un abrazo
-si , me encanto , te amo-
le dije y le di un beso en los labios pero note que hizo un gesto de
dolor y le pregunte de nuevo
-¿que tienes? ¿te duele algo?
-la falta de costumbre , ya me estaba oxidando- dijo y se rio
-mmm recuestate , te doy algo – le dije
-si dame una naproxeno , con eso se me quita no te preocupes
pense que a lo mejor era cierto asi que le di la pastilla y le dije que
ya me iba , lo tome de las manos y me despedi de el dandole otro beso en
los labios
-te amo , mañana nos vemos
-mi amor me has hecho muy feliz gracias- me dijo
al dia siguiente que estaba en la escuela , como a las 10 ,fue por mi mi
madre , vi que tenia los ojos como si hubiera llorado y le pregunte que
que ocurria
no me quiero acordar todavia no me resigno no quiero creer lo que paso no
se porque la vida es asi ,por que tambien se lo llevo , dicen que tuvo un
infarto , por que no puse atencion nose que hacer solo se que se fue
feliz adios abuelito te amo
Hermanos cariñosos
Escrito por... torre12
2.1k Visto 22 Votos

Pedro apago la televisión, miró el reloj y vio que eran casi las una de
la madrugada. Se maldijo por haberse quedado a ver la película, ya que
tenía que levantarse muy temprano para ir a trabajar.Se dirigió a su
cuarto pensando en el día que le esperaba. Pasó por delante del cuarto de
su hermana y vio que la luz seguía encendida. Ella se había ido a dormir
casi una hora antes. Sus padres habían ido a visitar a sus abuelos y
estarían una semana fuera de la casa.Pensando que su hermana se habría
dormido con la luz encendida se acercó a la puerta. Al mirar por la
puerta entre abierta sus ojos se abrieron al ver a su hermana. Ella
estaba completamente desnuda encima de la cama. Pero el hecho de que se
encontrara desnuda no era lo que le llamaba la atención, ya que más de
una vez la había visto como su madre la trajo al mundo, era que se estaba
masturbando. Sonia era muy liberar y más de una vez, sabiendo que el
estaba en el cuarto, ella había entrado por ropa desnuda. Ella tenía 32
años y él 28. Pedro se quedó en el pasillo, aparado por la oscuridad de
él para observarla. Sonia estaba abierta de piernas. Pedro podía ver
claramente el sexo de su hermana sin ningún impedimento. Una mano de ella
se estaba acariciando los pechos, repizcándose los pezones negros que
tenía, apretándose los pechos a momentos con su mano. Mientras la otra
acariciaba sus labios sexuales. Vio cómo su dedo entraba dentro de su
sexo y sintió como su hermana gemía, aunque se le notaba que intentaba
hogar sus gemidos. Bajo su otra mano y con ella se abrió entera sus
labios. Así dos de sus dedos entraron dentro dándose un placer intenso.
Pedro estaba hipnotizado ante la visión del sexo de su hermana abierto de
esa manera. Le parecía lo más bonito del mundo. Su mano paso por debajo
de su pijama y se extrajo su pene. Sin apartar la vista de su hermana, su
mano empezó a acariciárselo. Se lo meneaba con suavidad mientras notaba
como su miembro iba creciendo y creciendo. Sonia se dio la vuelta en la
cama y se encorvo, haciendo que su culo se alzara a igual que su sexo. Su
mano paso por su culo hasta volver a acariciar su sexo que estaba súper
húmedo. Pedro seguía mirando a escondidas, pero esta vez se masturbaba
con mayor velocidad, su mano exprimía su miembro con fuerza dándole
placer en cada pasada que hacía.Vio como ella se estremecía y gemía más
fuerte. Savia que se estaba corriendo de placer, hasta que la vio dejarse
caer en la cama. Rápidamente volvió a meter su pene dentro del pijama y
se dirigió a su habitación sin hacer ruido.Ya él en la cama sintió como
su hermana iba al cuarto de baño. Savia que iba a ducharse, y acertó,
pues segundos después sintió como el agua corría.Pasaron unos minutos y
Pedro no podía quitarse de la mente el sexo de su hermana, abierto,
húmedo, su clítoris erecto y los dedos de ella entrando y saliendo de él.
Notó como su miembro volvía a ponerse duro. Comenzó a meneárselo de nuevo
cuando la puerta de su habitación se abrió. Pedro sobresaltado dejando de
tocarse y se inclinó en la cama. Su hermana entraba en la habitación e
iba hacia la cama, Seguía completamente desnuda.Sonia agarro la sabana y
la quito de la cama, El miembro de pedro seguía fuera del pijama.
Rápidamente se puso las manos delante de él para tapárselo.- No, no- dijo
ella- tranquilo hermanito, solo quiero ayudarte.Se sentó al borde de la
cama y agarro las manos de su hermano, retirándoselas. Su miembro estaba
más erecto y duro que lo que él recordaba. – Valla, es más grande de lo
que imaginaba hermanito- dijo tranquilamentePedro no dijo nada, pues la
excitación podía más que la extrañeza o la vergüenza. Sonia paso su mano
por encima del miembro, luego intento agarrarlo, comprobando que su mano
no podía rodearlo. Lo miro a los ojos y sintió. Su mano empezó a
acariciar el pene erecto de su hermano. Pedro sintió un escalofrió de
placer que le recorría todo el cuerpo ante la masturbación que le estaba
haciendo su hermana. Poco después ella se acacho el miembro punto de
reventar ante tanta caricia se perdió dentro de la boca de ella. Ahora
sus labios lo recorrían sin cesar. Pedro gimió, su mano se posó en la
espalda de Sonia y la bajo poco a poco hasta acariciar el culo de ella.
Sonia se subió a la cama y se puso encima de él. pero en dirección
contraria. Miro a su hermano y una nueva sonrisa apareció en su rostro.
luego volvió a introducirse el miembro y siguió lamiendo sin cesar. Pedro
agarro el culo de ella y levantó algo su cabeza, lo suficiente para que
su lengua alcanzase su sexo. Su lengua abrió los labios sexuales de su
hermana. Lamió el clítoris de esta mientras uno de sus dedos entro dentro
de aquel preciado tesoro que tenía su hermana entre las piernas.No
pasaron más de unos minutos cuando Pedro desparramo su semen por todos
lados anta la lamida tan grande que su hermana le hizo. Ella noto como
una explosión de placer empezaba a inundar todo su cuerpo haciéndola
gritar de placer en la boca de su hermano.Tras unos minutos en los que
los dos recuperaron el aliento se abrazaron.- Esta noche dormiré con
tigo- dijo Sonia- mañana cuando venga mi novio no diremos nada de nada y
que sepas que los hermanos están para ayudarse, así que cuando necesites
sexo, si no tienes nada pídemelo, nos tenemos que ayudar mutuamente.Su
secreto, su relación de sexo duro años y años. Los dos se casaron, pero
siguieron masturbándose el uno al otro cuando les apetecía. Lo que jamás
practicaron fue la penetración, pero encontraron cientos de maneras de
darse placer mutuamente.

Pasión de hermanos
Escrito por... Marqueze
2.3k Visto

Amor Filial Hetero, Incesto, Infidelidad. Quitándole la virginidad a mi


hermano.
Me llamo Pilar tengo 38 años mido 1.67 morena de piel, pelo corto y
castaño, estoy casada sin hijos. Trabajo como secretaria en un bufete de
abogados, vivimos cerca de mis padres con ellos vive mi hermano Antonio,
él es minusválido físico y tiene 29 años, es muy atractivo, moreno ojos
azules 1.56. Él tiene un carro eléctrico y cada tarde se va a la calle de
paseo, bueno de paseo y otras cosas, una tarde me dijo una amiga, que lo
vieron masturbarse en el parque mirando a unas muchachas y mi me costó
trabajo creerlo por que él es bastante inteligente, pero mi amiga me
aseguró que era verdad no le di ninguna importancia. Me dirigí a casa de
mis padres para ver Internet, llegué a casa y me dirigí a la habitación
de mi hermano donde está el ordenador para ver si estaba él pero no
estaba.

Me senté frente al ordenador y conecté Internet y encontré esta página


que mi hermano leía cada día, me adentro en la página me excité
muchísimo, llevaba un rato leyendo algunos relatos y entró mi hermano de
la calle, y vino a su habitación, yo quité rápidamente vuestra página
para que no me viera que yo estaba leyendo vuestra pagina.

– Hola hermanita me dijo él.

– Hola guapo le respondí yo, su mano izquierda en la bragueta como


queriendo disimular una erección, me levanté y fui a por un vaso de agua,
cuando estaba de pie me acarició todo mi cuerpo con la mirada y la mano
que tenia en la bragueta se le movía para arriba y abajo, tenia una
erección bastante pronunciada, cuando volví a la habitación su rostro
reflejaba tensión, le pregunté que si le ocurría algo pero me dijo que
nada, pero me agaché a su lado y volví a preguntarle ¿ que te pasa?. Él
me dijo que estaba muy solo, -no estas solo mi amor me tienes a mí-, -si
ya pero no es lo mismo-, claro si, y nos abrazamos, él acaricio mi
espalda sentí, que deseaba seguir deslizando su mano hacia mi trasero
pero se detuvo en mi cintura y suspiró y susurró, ay que bien estoy entre
tu pechos. Y yo sonreí y me excité un poco pero no le di importancia,
después de unos segundos, sonó el móvil, suéltame mi amor que tengo que
coger el teléfono, buena vale te suelto, gracias mi amor, cogí el móvil.
Era una compañera de trabajo que quería comentar algo, quedarnos para
tomar un café, guardé el móvil. Y me marché dejando atrás a mi hermano
con rostro serio, cogí un taxi para que me llevara al bar donde había
quedado con mi compañera de trabajo, en el trayecto iba casi llorando por
que mi hermano necesitaba algo que yo no se lo podía dar, el taxi paró
frente al bar. Pagué al taxista y entré en el bar, mi amiga estaba
esperándome. Caminé por el bar con el pensamiento puesto en mi hermano,
empecé a sonreír, ¿que te pasa me preguntó, que me esta empezando a
gustar la idea, pues hazlo no seas tonta. Bueno yo me marcho, no espera,
¿que querías por que me llamaste?, no era nada de importanciaEn la
televisión de bar estaban dando las noticias accidentes, atentados como
siempre y un señor mayor exclamó esta vida es una porquería, mi móvil con
un mensaje de mi marido que es ejecutivo y que casi nunca esta casa
siempre esta en su viajes de negocios o eso dice, en el mensaje me decía
que iba de viaje de negocio 5 días entonces pagué las consumiciones y
marché a mi casa dando un paseo pensando quizás mi hermano tenia
necesidad de sentirse hombre y deseado igual que yo las tenias de
sentirme mujer y deseada. Llegué a mi casa y me senté en el sofá, el
móvil sonó y lo cogí era mi hermano, hola, hola Pilar, mi amor como
estas, solo, y los papis, se han salido a dar una vuelta, te gustaría
pasar una noche conmigo, si ¿pero solos tu y yo?, claro mi amor, tu y yo
y nadie mas ¿vale?, Vale, adiós mi amor después voy a ir a la casa a
hablar con los papis y quizás me quede a dormir ahí. ¡Vale¡ adiós nena,
adiós guapo, me quedé pensativa un rato sobre lo que iba hacer
Me daba mucho miedo el morbo, sentía en mi imaginación a mi hermano y a
mi haciendo sexo, además comencé a ponerme húmeda, nunca me había pasado
por mi mente hacer eso conél, sin embargo desde que leí aquel relato
tenia sensaciones muy extrañas y que no me atrevía contarle a mi amiga.
Me dirigí a mi casa cuando llegué mis padres allí, hola, hola, ¿puedo
quedarme a dormir?, claro que si, voy a saludar a mi hermano y me dirigí
a su habitación y entre, hola cariño, hola, como estas, bien y tú, le
miré sonriéndole, tú como me ves, buenísima, me fije en el chándal y pude
ver la silueta de su verga erecta que él trataba de ocultarme pero era
imposible, su erección era muy visible y a cada instante miraba mis
pechos. Oye Antonio esta noche me quedo aquí pero mañana a la noche me
gustaría que te vinieras conmigo a mi casa., ¿y mi cuñado? Refiriéndose a
mi marido, no viene hasta pasado mañana, él dijo en voz baja imbécil, que
mi amor, nada, nada. La noche llegó y mi madre llamó para cenar yo me
senté al lado de mi hermana para darle de comer, él come solo pero yo
tengo esa costumbre y a él le encanta que le den de comer, nunca entendí
por que hasta aquella noche, aquella noche me di cuenta que mientras le
daba de comer no dejaba de mirarme los pechos. Después nos sentamos en el
sofá, yo tengo la costumbre de sentarme en el suelo, con la espalda
pegada a los asientos del sofá, el juega con mi pelo, aquella noche dejé
caer mi cabeza sobre su bragueta y comprobar lo dura que tenia la verga.
Mis padres estaban dormidos, mi hermano se dio cuenta y empezó a besarme
la frente lo ojos, toda mi cara, y acariciarme el cuello con sus manos
sentí que se moría de deseos por bajar a mi pechos. Oye quieto los papis,
están dormidos dijo él, si ya pero pueden despertar, vale me estaré
quieto, transcurrieron unos minutos mi padre despertó y dijo a mi hermano
venga te ayudo a acostarte, ellos se fueron para la habitación de mi
hermano y yo me quedé despertando a mi madre, nos costamos todos, yo cada
noche, antes de dormir suelo leer pero aquella noche no me podía
concentrar, la sensación de tener su verga erecta pegada en la espalda me
hacía estremecer de excitación, llevaba un rato en la cama escuchando la
radio me dio una sed tremenda me levanté y fui a la cocina a beber un
vaso de agua, pas&e ayudé a mi padres a preparar el desayuno, ahora tengo
que ayudarle a tú hermano a levantarse, deja mama voy yo, fui a su
habitación entré y cerré la puerta me acerqué a su cama estaba dormido
boca arriba me tendí a su lado y lo desperté acariciando sus labios con
los míos, olía a esperma lo me excitó, ¿me has besado en la boca?, pues
si ¿no querías anoche que lo hiciera? Si claro pero no esperaba que lo
hiciera, pues ya lo ves, que desgracia que seamos hermanos, ¿por qué
dices eso?, por que si no fuéramos hermanos podíamos hace eso, ¿qué? eso
ya me entiendes, no te entiendo, bueno dejarlo de todas maneras es una
tontería. pero sabia perfectamente lo que él deseaba pero mi duda estaba
si era moral dárselo, bueno nene que voy a ayudar a levantarte, primero
lo vestí la parte de abajo, calcetines pantalones y zapatos, espera un
momento que ahora vuelvo y te pondré la camiseta y la camisa, salí de su
habitación y me desabroché dos botones de mi camisa dejando a descubierto
un poco mi canalillo y volví a entrar, se puso sentado en la cama frente
a mi, con la camisa desabrochada con mi canalillo descubierto él no me
quitaba la mirada de mis pechos, se relamía los labios como diciendo,
uyhsss si yo pillara esas dos cosas tan ricas. Le acabé de poner la
camiseta y la camisa, se sentó en su silla de rueda y salimos de la
habitación y nos dirigimos a la cocina, allí nos esperaban para desayunar
nuestros padres, le prepararé el desayuno y me dispuse a dárselo, no
apartaba sus ojos de mi cara mientras le daba el desayuno, le había dado
el desayuno otras veces pero nunca me había fijado con que ojos me miraba
mi hermano, ojos que me desnudaban y me excitaban al máximo, yo trataba
de no mostrarle mis ardientes deseos de lo cuales sentía vergüenza, sobre
todo delante de mis padres, finalicé de darle comer y me dirigí a mi
madre,¿quien lo a llevar al centro?, por que mi hermano esta en un centro
ocupacional por el día, yo misma dijo mi madre, bueno a la tarde voy yo y
lo recojo dije yo, bueno yo me voy a currar, caminé hacia la puerta y mi
hermano detrás de mi. ¿Eh tú donde vas?, a acompañarte, eres muy malo, yo
¿por qué? Ya té enteras esta noche y le di un tortaza en la bragueta
flojito y un beso en los labios, y me marché a la oficina. Llegué a la
oficina y me puse a trabajar, mi compañera me pregunta que como has
pasado la noche, me quede mirándola, después a la hora de desayuno te
cuento, pues bueno, la mañana transcurrió normalmente sin poder dejar de
pensar en mi hermano, entre unas cosas y otras la mañana se pasó, llegó
la hora de desayunar, mi amiga se vino hacia donde yo estaba, ¿que tal
estas?, mal, vamos a desayunar y me cuentas ¿vale? Nos sentamos a una
mesa en la cafetería que hay enfrente de donde trabajo, venga desembucha,
ayer tarde cuando tú te fuiste llamó mi marido. y que te dijo ¿viene por
fin el gran ejecutivo? Va tardar cinco días más, ¿qué?, pero que esta
haciendo, no se, anoche me quede a dormir en casa de mis padres, ¿y tu
hermano?, ese es el problema mayor, ¿por qué? anoche lo vi masturbarse,
¿cómo?, me levanté a beber y escuché jadear, al principio pensé que eran
mis padres que estaban haciéndolo pero me di cuenta que los gemidos
venían de la habitación de él, y miraste, si, y, se estaba masturbando,
pobrecito, tienes que hacer algo con él, si pero que he estado pensando
lo que dijiste ayer, lo de acostarte con él, si, lo vas hacer?, si, a
noche lo vi eyacular y echó todo su esperma en su vientre, me dieron
ganas de entrar y lamérselo, me permites decirte algo, un consejo, si
claro, que Que pasa? Esta noche te lo digo, sigues queriendo pasar la
noche conmigo, ¿cuál es el plan?, ya lo veras, tengo miedo, ¿de que?, mi
vida, no sé, desde hace un tiempo tengo una sensación cuando veo una
mujer que me gusta, me entraron unos deseos de hacerlo con ella, ¿te
excitas mucho?, si, ¿tienes erecciones?, si, ¿cuándo te masturbas en
quien piensas?, en Ana, tu profesora de lengua, y en quien más, me da
vergüenza, ¿en mi?, no te voy a contestar a esa pregunta, ¿te parezco
atractiva? Pilar eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida,
¿tienes calor?, ahora si, cuando te llamé no la tenia ¿te a dado al habla
con migo?, si, mi amor ¿te puedo hacer otra pregunta?, si me contestó él,
¿tu que piensas de sexo?, no se, no lo he probado, pero creo que debe de
ser algo maravilloso, dos personas dándose placer mutuamente, creo que el
sexo es lo mejor que nos a dado Dios, y debemos disfrutar al máximo sin
hace daño ni molestar a nadie, tanto con amor que sin amor, frente
aquellas reflexiones de mi hermano me quedé muy impresionada y decidí
cortar la conversación y ponerme a trabajar, bueno mi amor nos veremos
esta tarde, cuento las horas para poder esta solos tú y yo, bueno amor
mío, te voy a buscar esta tarde, vale, colgué y volví al trabajo, antes
de salir de cuarto del baño me refresqué mi rostro y cabeza y salir de
allí, continué mi tarea.

El tiempo cuando deseas que pase rápido es al contrario pasa lento pero
por fin llego la hora de salir de mi trabajo pero aún me quedaba algo de
tiempo para pasar por casa y me acordé de mi vestido rojo de tirantas que
hacia mucho tiempo que no me lo ponía, desde recién casada, salí del
trabajo por fin y me dirigí a mi casa en un taxi, mientras iba en el taxi
estuve pensando la manera de hacerle inolvidable a Antonio aquella noche,
aparte de sexo que podía hacer para marcarle aquella noche a fuego en su
mente, ya se me ocurriría algo, el taxi se paró enfrente de mi casa, le
pagué y entré en mi casa, fui directamente al ropero a buscar el vestido
rojo que me compré hace algún tiempo, lo abrí y me puse a buscarlo, ah
aquí estas pillìn ven aquí, me desnudé y me puse frente al espejo, me
miré y me dije a mi misma, vamos a ver si esta noche disfrutamos un poco
y le hacemos una buena faena a esa verga tan hermosa, me quité el
sujetador y me probé el vestido, eres prefecto, me dejas todo el
canalillo al aire, a la vista de esos hermosos ojos, me quité el vestido
y me volví a poner la ropa que tenia, me dispuse a marcharme a recoger a
mi hermano al centro, cogí mi coche y puse dirección hacia allá, cuando
llegué me dirigí directamente al gimnasio, y allí estaba él haciendo
ejercicio, hola nene, hola, me puse detrás de él empecé a besarle el
cuello y acariciarle su musculosa espalda, necesitas un buen masaje en la
espalda la tienes muy tensa, ¿me lo das tu? Si quieres, si, esta noche,
vale mi vida y le di un pico en los labios, venga vamos, ¿a dónde? a la
casa, se puso la camisa y salimos del centro, y nos montamos en el coche
y nos dirigimos hacia la casa de mis padres lo dejé allí. La noche llegó
y yo fui a buscar a mi hermano, llegué a casa, entré y oí a mi madre
decirle a mi hermano que seas bueno, buenas, ¿que vienes o no?, si, si,
si, pues venga marchemos, empezaba el juego veríamos cual era su fin.

Llegamos a mi casa entramos y cerré, ya estábamos solos en aquellos


momentos. Oye que voy a la habitación, entré y me desnudé, me quité el
sujetador y me puse el vestido rojo, me quite el anillo de casada y lo
metí en el cajón, salí de la habitación y entré, cogí un plástico y
empecé a jugar con él cerca del orbicular para que hiciera ruido, colgué
y desconecté el móvil, gracias maridito por la llamada. Me miré en el
espejo y me humedecí los labios con la lengua, salí de mi habitación y me
dirigí al sofá, me abrí de piernas en lo alto de él, y comencé a besarlo
en los labios, él me acariciaba el trasero, te morías de acariciarme el
culo ¡eh!, él solo sonrió, ¿te gusta mi vestido?, no, me gusta más lo que
hay dentro, ah si, si, umm nene, ¿qué? como me estas poniendo, espera
guardemos la compostura ¿quieres comer algo?, no sé que hay, de todo,
algo que se acabe pronto, un bocadillo, voy a prepáratelo, eh pero que
esté tan bueno como tú, lo intentaré, me fui a preparárselo y regresé muy
rápido con dos bocadillos, y comenzamos a comer haciendo manitas y sin
dejar de miramos ¿postre?, leche, no hay, no importa yo sé donde buscar,
ah si, si acércate, me acerqué, ponte de rodillas en el sofá con las
piernas, ¿encima de ti?, si, así lo hice, pon tus pechos a la altura de
mi boca Él con su mano me sacó una teta y comenzó a mamar, noté como
salía mi leche, venga sigue cariño, sentir como su saliva humedecía mi
pezón, le puse mi mano en la nuca para facilitarle la tarea, no quería
que dejara de mamarme las tetas, sentía un placer indescriptible, sentir
deseo de empezar a jadear de placer, él murmuraba, que rico, mmmhhhhh, mi
amor me vas a dejar seca, me encanta el sabor de tu lechecita, y de tus
pezones ya lo veo jajaja, mientras me mamaba recorría con una mano toda
mi espalda ¿tú no comes postre? más tarde ¿nunca habías mamado a un
mujer? Pilar yo no he hecho nada con una mujer, ósea que eres virgen, si
pero eso ya te lo dije esta tarde en contra de mi voluntad pero si.

Nos quedarnos un momento mirándonos, suspiró muy fuerte y me dijo,


ninguna mujer quiere irse al dormitorio con un minusválido como no sea
pagando, le sonreí y guardé mi pecho, él no paraba de tocarse la verga
por encima del pantalón como si necesitara masturbarse que era justamente
lo que no quería yo aquella noche, su leche me pertenecía igual que mi
leche había sido de él, me senté a su lado en el sofá, se quejaba de que
le dolía la espalda, lo miré, si quieres que te dé el masaje ya vamos a
mi cama, vale ayudarle a sentarse en el carro para llevarlo a mi cama. Le
quité la camiseta y lo tendí en la cama bocabajo, cierra los ojos y
relájate, él me hizo caso , me quité el vestido y me quedé en bragas, me
puse sobre su trasero abierta de piernas y empecé a darle el masaje, sus
músculos fuertes y duros en mis manos, él jaleaba de placer, yo me empecé
a excitarme, llevaba un rato dándole el masaje y decidí entrar dentro de
sus bóxer, le masajeé el trasero, le dije que se diera la vuelta, lo
hizo, ya estaba erecto, pero todavía no pensaba llegar a esa zona, le
masajeé su pecho con sensualidad y no deja de mirarme los pechos
desnudos, ¿lo estas pasando bien nene? Siiiiiiii, me tendí encima de él y
empecé a besarlo, nuestras lenguas se acariciaba entre si y bailaba un
baile muy sensual dentro de nuestras bocas, dejé de besarlo y bajé muy
despacio por su cuello besando cada centímetro de su pielLlegué a sus
hermosos pezones y me detuve para acariciarlos con mis labios y mi
lengua, él me acariciaba el pelo y gemía de placer, quiero tu chochito,
dijo con la voz entre cortada, espera mi amor, seguí jugando con sus
pezones unos instantes más, después s quería ver, ¿te ha gustado?, nooo
me ha encantadoooooooo, y a ti? Si, pero me falta algo, ¿qué? mi postre y
comencé a lamer todo su esperma que había expulsado, mi lengua recorrió
todo su vientre su delicioso sabor, él me acariciaba el pelo, terminé de
lamerle y me puse encima de en la postura de misionero y me metí muy
profundo hasta que sus testículos chocaron, que rico, exclamó mi hermano,
no me podía creer estaba haciéndolo con él. Me empecé a mover, amor mío
disfruta de tu hermanita, cabalgaba como un caballo desbocado buscando
sentir en mi concha aquellos fuertes espasmos que había sentido en mi
mano, él recorría una y otra vez lo que tantas veces recorrió con su
mirada mi cuerpo y mis tetas, él me confesó que cada noche se masturbaba
imaginando que estaba conmigo, ya lo sé, me tendí sobre él sin dejar de
moverme. Dame tu lengua, sacó su lengua y se la acaricié con mi labios,
me corro cariño estoy apunto, ahoraaaa que ricoooooooo Siiiiiiiiiii. Los
dos nos quedamos abrazados descansando y nos quedamos dormidos abrazados.
Ser la fea me trajo suerte, así empieza mi iniciaciónAMOR FILIAL ON 23
JUNIO, 2019

-¡Qué bueno está tu hermano¡, pero que bueno está tu hermano, tu hermano
está para comérselo, tremendo está tu hermano….

Un día tras otro escuchando a mis amigas y a las amigas de mis amigas y a
mis propias primas lo guapo y lo bueno que está mi hermano se hace un
poco duro cuando él parece haber heredado toda la belleza de la familia.
En el reparto a mí no me tocó nada. Mi hermano es alto, yo bajita; mi
hermano es atlético, yo no diré que gorda pero si rellenita. Mi hermano
es de facciones finas y atractivas, las mías son insulsas, romas.

Quiero que me entiendan. Adoro a mi hermano pero me hubiera gustado que


la genética o la lotería de la naturaleza hubiese repartido más
justamente los dones entre nosotros. Mi única ventaja respecto a él se la
debo a haber nacido un año y 7 meses antes; no es una ventaja en términos
absolutos, claro está, pero si una circunstancia que me ha favorecido en
el caso que nos ocupa.

No despierto interés entre la población masculina de mi entorno. No soy


popular entre mis compañeros y lo de ligar, a mi pesar, no es mi fuerte;
vamos, que no me como una rosca. El próximo curso estaría en la Uni y sin
comerme un colín. Las mismas “urgencias” sexuales que ya desde hacía un
tiempo venían atormentándome a mi parecían estar ahora agobiando a mi
hermanito. El tiempo que pasaba encerrado en el baño se había
multiplicado por dos: estaba claro que se mataba a pajas. Yo hacía lo
propio salvo que no tener dos fábricas de espermatozoides entre las
piernas me aseguraban cierta discreción para llegar al final sin manchar
en exceso.

Lo observaba. El nano ya había dejado de ser el adolescente ajeno a la


atracción de la anatomía femenina; su mirada se detenía en las curvas de
las mujeres, también en mi trasero. Mi culo es mi único atractivo y eso
si lo contemplamos por separado. Tengo las piernas, que le voy a hacer,
cortas y unas pantorrillas gorditas en consonancia con los muslos que
coronan las anchas caderas y unas generosas y redondas nalgas que en
contraste con mi estrecha cintura aparentan ser aún más grandes. A falta
de tetas tenía necesariamente que sacar todo el partido posible a mis
posaderas. Si ese ere el foco de atención de mi hormonado hermano sería
entonces mi culo la manzana que tendría que hacerle morder.

Tampoco tenía mucho tiempo que perder. No le faltarían oportunidades a


poco que su timidez fuera diluyéndose para que cualquiera le abriera su
corazón y, de paso, las piernas así que debía aprovechar la coyuntura:
fin de las clases y principio de verano. Alejado de las compañías
habituales con mucho tiempo en casa para estar juntos y solos. La pequeña
ciudad donde vivimos no es especialmente acogedora cuando el calor
aprieta y no hay sitio mejor para combatirlo que el interior de las casas
de anchos muros y altos techos.

Mamá y papá salían al curro antes de levantarnos nosotros. Sobre las


bragas una camiseta larga, el pelo recogido y unas chanclas. No llevar
sujetador era irrelevante; ya digo que mis tetas son apenas dos huevos
fritos pero todo lo que ellas no resaltan lo abulta mi poblado chichi. He
fisgoneado en el historial de búsquedas del ordenador de mi hermano y
abundan “hairy girls” y “natural girls”. Nunca me he rasurado el chocho;
más allá de la línea del bikini apretados rizos negros ocultan los
carnosos labios de mi sexo y hacerle saber a mi hermanito que fuera de
las pantallas existía muy cerca de él una chica real que podía acercarse
en algo a la de sus gustos era ahora mi cometido.

Me siento con un libro frente a él. Nos encanta leer al fresco del salón
abierto por un lateral al patio interior repleto de macetas. Abro las
piernas distraídamente. Ahora las abro un poco, ahora las cierro, ahora
las abro un poco más. No pasa la página; no puede concentrarse en la
lectura porque su interés está ahora en verme las bragas. Estoy
satisfecha y me tengo que esforzar por no esbozar una sonrisa mientras le
ofrezco la mejor perspectiva de mi entrepierna; quizás adivine el relieve
del vello contenido por la blanca tela pero lo que de seguro no podrá
percibir es el calor húmedo que desprende.
– ¿Y qué, qué habéis hecho hoy?

– Sestear y leer, y bueno…picar, cada hora a la despensa o a la


nevera

– Uff¡¡¡ Cómo no hagáis algo de ejercicio entre helados y


holgazaneando vais a coger un par de kilos

– No es mala idea. Mañana empezamos, tú me ayudas ¿no Nano? Así


bajo un poco el culo.

– El culo, hija mía, me parece que es marca de familia. Esa


herencia ya te pertenece

– Si, menudos panderos tenéis las dos

Es obvio que no iba a cambiar mi atuendo para la sesión de gimnasia. Me


pongo en manos de mi personal trainer con la mejor de mis voluntades y la
peor de mis intenciones. Me viene al pelo la sugerencia de mis viejos
sobre el deporte. Estiramos las esterillas en el fresco suelo del patio
apartando algunas macetas e intento imitar siguiendo sus indicaciones los
ejercicios que ensaya mi hermano. No soy especialmente ágil pero exagero
mi torpeza cuando empezamos con las abdominales y le digo que me sujete
los pies para poder trabajarlas. Me he puesto unas braguitas entre azules
y violetas que dejan entrever el poblado monte de venus de mi conejito.
Una, dos, tres, cuatro… venga, te quedan seis – me anima- y luego dos
series más. Está disfrutando; el bulto de su polla es evidente. El corto
chándal gris no alcanza a ocultar la erección. ¿tú crees que valdrá de
algo tan esfuerzo? , le pregunto y me responde que sí pero que hay que
ser constante, bueno, le digo, y ahora algún ejercicio para bajar o
fortalecer éste culo. Se pone de cuatro patas y me muestra cómo
contrayendo los músculos del glúteo y flexionando la rodilla debe dar
alternativamente patadas hacia atrás con la pierna. Obedezco encantada
con el trasero en popa y mi conejito húmedo de sudor y excitación.

– Me parece que por mucho que haga y como dice mamá no podré
meter a camino éste culo

– Tampoco es para tanto

– No, en serio ¿te parece muy.. no sé, grosero?

– ¿grosero?, tienes un culo grande; no me parece un problema

– Ya, que es grande lo sé pero ¡joder¡ imagínate que me pongo un


tanga en la piscina. ¡Me quedaría fatal¡

– No sé, no me lo imagino

– No me ayudas Nano, hagamos la prueba

Era el momento; ese y no otro era el momento. Lo había tenido cautivo


durante mucho rato en la contemplación de conejito cubierto solamente por
las bragas. Tendría la polla a punto de estalla y era vulnerable. Con un
hábil movimiento convertí las bragas en una especie de tanga; arrugué la
tela que cubría las nalgas y remarqué con un leve tirón el interior de mi
conejito suponiendo que resaltarían los labios. ¿Reaccionaría como
esperaba?

– Queda fatal, ¿no?

– Joder Ana¡ Que no soy de piedra¡ ¡no me hagas esto¡

Estaba hecho pero me faltaba rematar

– ¿Qué significa eso? ¿Qué me queda de espanto o que te pone mi


culo?

– Las dos cosas, ahora mismo me parece un espectáculo


maravilloso

– Uyyyy¡ eso sí que me sube la moral. El tío más bueno del


instituto echándome piropos

Eso no sucede todos los días así que habrá que aprovecharlo, ¿quieres
verlo?

– Joder Ana, ¿tú qué crees? me muero por verlo

– Hagamos un trato. Tampoco soy de piedra. Mi culo a cambio de


tu polla

– Vale, sin problema

Lo tenía ensayado. Me las iría bajando poco a poco. A cuatro patas como
estaba podría ver el detalle de mi chocho; contaba que los jugos
resaltaran el rosa de los labios menores en contraste con el apagado tono
rojizo de los mayores confiando en que el negro orificio del ano no le
causara una impresión desagradable. Había repasado varias veces con la
ayuda de espejos la imagen de mi chocho así expuesto, en medio de las
grandes y casi celulíticas nalgas y no las tenía todas conmigo.

Fui tirando de los laterales hasta descubrir la mitad del culo. Un poco
más, ya podía ver la totalidad de la pelambre y con un leve tironcillo el
último trozo de tela se desprendió para quedar totalmente expuesta a la
contemplación. Giré por primera vez la cabeza para verlo y me devolvió,
solo un instante, el ansia de su mirada. Respiraba ruidosamente más por
la boca abierta que por la nariz; su cara era una tea que le iluminaba
incluso el cuello y sus orejas estaban encendidas.

¡joder! ¡joder! ¡que pasada!…. ¡joder! ¡joder Ana¡. Era todo lo que era
capaz de articular. Bueno, – dije- ahora te toca a ti. Me subí las
bragas y me incorporé. Ahora la que me ahogaba era yo. Cuando quieras

Había visto pollas en internet, había visto pollas en fotografías pero


cuando a pocos centímetros de mi cara saltó la de mi hermano fue como si
nunca hubiera visto ninguna. El mundo dejó de existir a mí alrededor. Los
testículos rodeados de vello pegados al tronco moreno y venoso del más
glorioso apéndice que hubieran contemplado mis ojos me dejo sin aliento.
No la imaginaba tan grande, tan armoniosa en sus dimensiones, tan
¿bella?, si, la polla de mi hermano es bella. En esos momentos pensé lo
afortunada que era y la envidia que iba a despertar entre mis amigas si
pudiera contarles que mi hermano además de guapo tenía un paquete
espectacular y que ahora mismo, además, iba a tener entre mis manos.

– ¡Que pedazo de pollón, Nano, qué hermosura¡

Me resultó inverosímil que el ariete que salía horizontal del cuerpo de


mi hermano con tanta solidez fuera a la vez tan dúctil. Nada que hubiera
tocado antes tenía la textura de su polla y aunque supiera por las
películas cómo funcionaba el asunto no estaba preparada para la viscosa
explosión que nos aconteció. Mi hermano atinó a detenerla interponiendo
la mano pero los poderosos chorros salpicaron mi camiseta y el reguero de
gotas se esparció por el suelo. Después de la sorpresa inicial estallamos
en una risa nerviosa. Habían sido demasiadas emociones para esa mañana.
Era yo la madura en aquellas circunstancias y reaccioné como tal.

– Nano, mejor limpiamos todo esto antes de que los viejos


aparezcan

Me cambié de bragas y me puse otra camiseta. Con nuestros padres por allí
nos sonreíamos discretamente. Auguraba un verano entretenido.

– Oye Ana, siento lo de ayer. No pude evitarlo

– No pasa nada Nano, fue fantástico pero afina la puntería

Los dos teníamos las mismas ganas de seguir aprendiendo, ebrios de


urgencias por adentrarnos en lo que nuestros cuerpos pedían a gritos.

– ¿Qué, igual que ayer?

– Vale, ¿me las quieres quitar tú?

– Si, joder, si… será fantástico

Me coloqué igual que lo había hecho el día anterior. Enseguida sus manos
temblorosas levantaron mi camiseta. Me dijo que tenía un culo de locura y
con lentitud fue tirando de las bragas; respiraba con atropello. Ufff,
pero qué pasada¡ ¡joder Ana, esto es la hostia¡

– ¿Ya?

– No, espera, no me canso de mirarlo

No supe que era hasta unos segundos después. No cabía en mis previsiones
que El Nano metiera la lengua en mi chocho. El sobresalto inicial se
disipó a medida que lamia los labios y succionaba el clítoris; mi hermano
paraba para respirar y continuaba llevándome a la gloria.
– ¡Nano¡ ¡Dios¡ ¿Qué me haces, Dios, qué me haces? ….ahhh¡ me
voy a correr¡¡ siiiiiiiii¡ Diossss¡; ¡para, para, por favor, para¡

Cuando recuperé el aliento me apoderé de su polla y me la metí en la


boca. Él de pie y yo de rodillas. Cuando agarró mi cabeza intuí que le
llegaba y aunque me lo esperaba los chutazos calientes y espesos que me
inundaron la boca volvieron a maravillarme como maravillada estaba ahora
mirando la nueva consistencia que había adquirido su polla después de la
corrida. Caía como un péndulo con el glande amoratado y húmedo de mi
saliva pero aún pujante y con las venas dilatadas surcando el tronco.

– No me esperaba que hicieras eso¡ Menos mal que me había


lavado.

– No seas tonta, huele y sabe rico

– ¿De verdad? … ¿a qué sabe?

– No sé, a nada conocido… sabe a lo que tiene que saber… la cosa


es si te gusto o no

– Qué si me gusto? Joder, Nano, ¿tú qué crees? Fue alucinante y


a ti, ¿te gustó?

– ¿Qué me la chuparas?

– Las dos cosas, que te la chupara y que me lo comieras

– Por igual

Quedamos en el suelo, sobre la esterilla que dejaba traspasar el frescor


del suelo, acurrucados. Yo pegada a su espalda, mi mano jugando con su
polla. Volvía a tenerla erecta y comencé a masturbarlo.

– Así es como te pajeas?

– Más o menos

– ¿En qué piensas?

– No sé, en situaciones. En tías en pelotas, en escenas de


pelis, en tu culo

– Mentiroso¡¡¡

– No, en serio, tu culo me pone a mil

Espera, para, yo también quiero. Fue el primer 69. A los dos nos encanta.
Correrme mientras me lame el chocho al tiempo que tengo en la boca su
polla palpitando y soltando lefa es algo inenarrable.

Los días pasan y la pasión aumenta. Estoy muy salida y quiero más.
– Nano, el otro día dijiste que cuando te haces una paja te
inspirabas en mi culo. ¿es verdad o lo decías por adularme?

– ¿por adularte? Joder Ana, ¿Cuántas veces quieres que te diga


que tu culo me pone un montón?

– Vale, solo una pregunta más ¿ya antes o ahora? ¿ahora más?

– Ya antes, te veía en bragas y me ponía palote ¿Contenta?

– Sabes que pasa Nano, estás tan bueno que no me creo del todo
la suerte que tengo

– Bueno, tampoco será para tanto. Además no les des más vueltas.
Me pones y punto.

– Nano..

– ¿Qué?

– Tenemos que hacerlo

Se lo propuse, si, quería que me la metiera; quería perder la maldita


virginidad con él y reaccionó como esperaba: no podíamos hacerlo, no
podíamos correr el riesgo y que yo era la primera en saberlo.

– Joder, ya lo sé. No a pelo; con condón.

– ¿tú tienes? ¿puedes conseguirlo?. Yo no tengo y en el pueblo


ya puedes descartar comprarlos.

Era consciente de que en el micro universo del pueblo no había nada qué
hacer. Teníamos el mundo a un clic de ordenador pero hacerse con un puto
condón sin levantar una polvareda de rumores en torno era materialmente
imposible.

– Pues por el culo, me la metes por el culo

– Oye Ana, a mí me basta con lo que hacemos. Ya habrá ocasión.


¿No tienes que ir a Al…..? En el Carrefour los compras.

– Todavía queda para eso. ¿No quieres hacerlo? ¿Te da asco?

– ¿Cómo me va a dar asco? No digas tonterías, lo que pasa es que


no es algo en lo que pensara.

– Te puedes correr dentro. ¿no quieres?.

– ¿De verdad quieres que te la meta por el culo?

– Sí, sí quiero. Quiero que te corras dentro

Preservativos no pero vaselina sí que tenía a mi disposición así que con


el ojete bien untado y el glande de mi hermano bien ensalivado después de
una concienzuda mamada me puse a cuatro patas para recibir en mi virginal
culo el empuje de su polla cuando en realidad por lo que me moría era
porque me follara; librarme del himen y empezar en la Uni sin esa
asignatura pendiente. Con él sería perfecto. Sería como un juego, con
nervios pero sin urgencias; con la franqueza de guiarnos mutuamente en el
momento.

– ¿te hago daño?

– No, vas bien, así… poco a poco

Confieso que sentí dolor pero saber que tenía dentro de mi cuerpo la
polla del tío al que tanto yo como todas mis amigas más deseábamos me
hacía olvidarlo. Se corrió apenas terminó de tenerla toda dentro. Se
desplomó sudoroso y jadeante a mi lado y por primera vez nos besamos.

La cajera era una chicha joven, por suerte. Es una tontería pero era la
primera vez que compraba condones y miraba a mí alrededor como si hubiera
robado y fuera a pitar la alarma. Compré además tampones, champú,
chocolate y unas tiras depilatorias que no necesitaba pero cuyo
envoltorio se parecía mucho a la caja de 12 unidades de preservativos con
la absurda suposición de que estos podían pasar más inadvertidos.

Al final no fue para tanto. 16,30 euros que pagué rápidamente en


efectivo. Gracias y hasta pronto me despidió la cajera. Ni asomo de
reproche en su mirada. ¿Qué tonta soy, por la Virgen¡¡ y me hizo gracia
porque precisamente virgen era lo que deseaba dejar de ser. Y ahora de
vuelta a casa. El tren sale en 2 horas. A Ver, tengo todo, los papeles
del colegio mayor, la inscripción en la biblioteca y sí, claro está, los
condones. Me estaba esperando pero también a la hora que llegué estaban
mis padres. Le guiñe un ojo. Me puse cómoda y ya en el salón mientras
esperábamos para cenar tuvimos unos momentos a solas. Me abrí de piernas
y aparté a un lado las bragas. Tragó saliva y perfiló con la mano el
contorno de su polla empalmada y presa bajo los tejanos.

No lograba conciliar el sueño y tuve que masturbarme. Una paja nocturna


no iba a quitarme las ganas de follar; es más, tenía pensado presentarme
en su cuarto en cuanto los viejos se marcharan. Igual hasta lo pillaba
medio dormido y acababa de despertarlo con una buena mamada. Así, de
buena mañana. Mejor no darle mucha transcendencia al asunto y evitar
ponernos solemnes. Permanecí en la cama escuchando hasta que oí cerrarse
la puerta; esperé unos minutos; silencio. Solos al fin. Cogí uno de los
condones y me dispuse a salir en busca del Nano pero joder ¡no!, me había
hecho un dedo. Otro día cualquiera me hubiera metido en la ducha pero hoy
tenía prisa. Pasé por el bidet y me cambié de bragas; no unas cualquiera,
elegí unas amarillo pollo tipo bikini porque sabía que le gustaban.
Alguna vez me había dicho que prefería las bragas a las tangas, que le
producía morbo descubrir lo oculto y que mi chocho tras las bragas seguía
reservando misterios porque los labios mayores ocultaban por completo los
menores y que eso aumentaba su excitación.

Tenía los ojos cerrados y estaba apenas cubierto por la sabana. Tiré
suavemente del slip y posé mi boca sobre su polla, así, directamente.
-¿y los viejos?

-tranquilo, no hay moros en la costa

Se lo mostré y puse el condón a un lado. Las cartas sobre la mesa. La


polla empezó a cobrar con la ayuda de mi lengua la dureza requerida. Me
puse en posición de 69 pero aún llevaba la camiseta y también las bragas.
Confiaba en el efecto enervante que le iba a causar mi raja peludita y
húmeda en cuanto las apartara para comerme las entrañas. Así fue. Rompí
con los dientes, igual que había visto hacer en las películas, el
envoltorio pero antes de sacarlo me desnudé por completo. Me arrodillé
sobre la cama entre sus piernas y por primera vez, ambos, aprendimos a
colocar un condón. Reíamos nerviosos. Me dijo que se sentía raro con
aquel látex constriñendo su rabo pero que se las arreglaba.

-Lo mejor es que seas tú la que conduzca, que tendrás más


cuidado

– Vale, sin prisa pero sin pausa ¿ok?

Me miraba expectante observando cómo se la agarraba y la ponía al borde


de mi hasta ahora virginal orificio vaginal. Estaba excitadísima y apenas
descendí ya tenía la mitad dentro; noté un pequeño resquemor, una leve
molestia pero no paré de bajar hasta sentirme llena. Nos tomamos de las
manos y permanecimos unos instantes así, unidos, él dentro de mí, yo
atravesada por la carne viva de su palpitante falo. La magia se rompió
como mi himen porque el Nano tenía bien aprendido que en cuanto se
corriera tenía que sacarla y evitar derrames peligrosos.

Acabó el verano y quedó algún condón. Tenía la esperanza de agotarlos en


navidad pero esa es otra historia que se confunde con la que nos
contábamos en el colegio mayor las chicas de primero de carrera. Creo que
era la única a la que ya se la habían metido por el culo pero no lo
confesé. En realidad no conté detalles de nada salvo que mi primera vez
había sido maravillosa y que sí, que la había disfrutado porque el chicho
elegido fue delicado y paciente.
Primera noche de sexo con mi hermanastro pequeño

pobre de mi
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De cómo una llega a casa de su padre a desvalijarle la nevera y termina


formando parte de un selecto grupo liberal. Version para imprimirEnviar
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? Holaaaaaa... ¿Hay alguien en casa?

Nadie contesta. Pero la música que se escucha me indica que Álex está.
Seguramente ni me ha escuchado. Vamos a ver...
Camino hacia su dormitorio. El que, hasta hace cuatro años, era el cuarto
de costura de mi madre. Cuando mi padre se volvió a casar no solo
incorporó una nueva mujer a su vida, sino también a su hijo. Álex es mi
hermanastro y ahora ocupa un lugar en mi casa del que yo guardo muchos
recuerdos desde que era niña. Se me hace raro ver el dormitorio de un
adolescente con posters de Queen en una habitación en la que, hasta hace
poco, había cuadros de punto de cruz de motivos florales. Pero la vida no
se detiene por nadie y mi padre estaba en todo su derecho de rehacer su
vida después de que mi madre liara la que lió.

La puerta está entreabierta, suena Queen y sale una peste a porro del
dormitorio que tira de espaldas. Álex está de espaldas a la puerta,
sentado frente a su ordenador, parece que chateando desde whatsapp web.

- Holaaa ? repito ? . ¡Menudo submarino, Álex!

Pega un repullo en la silla. Efectivamente ni me ha escuchado llegar. No


sé de qué estaría hablando ni con quién, pero ha minimizado la pantalla
y, al hacerlo, se ha descubierto: en segundo plano tenía abierta la foto
de una tía en pelotas masturbándose. También la minimiza.

- ¿Qué haces aquí? Me has dado un susto de muerte.

- Vengo a desvalijar la nevera, como de costumbre.

Llevo haciéndolo desde que Álex y su madre se vinieron a casa de mi padre


a vivir. Alicia, mi madrastra, cocina de puta madre y yo soy mala
administradora; Me gasto en ropa y salidas lo que debería invertir en
otros menesteres. Como la comida, por ejemplo.

- Deberías abrir la ventana. Este olor se queda impregnado hasta en las


losas del suelo y te vas a buscar un problema.

Mi padre es de la liga antitabaco, aunque conmigo tiene la guerra


perdida. Es cierto que yo no fumaba en casa, mucho menos canutos, así que
me sorprende que Álex se tome estas licencias. Pero, claro, es un
chico... Seguramente su condición de hombre, y las repercusiones
maritales que cualquier conato de discusión podría ocasionarle con
Alicia, han hecho que sea más permisivo. Pero confieso que es la primera
vez que huelo a tabaco en esta casa. Así que esto debe ser reciente.

A mi hermanastro se le sigue viendo el susto en la cara. Es consciente de


que he debido ver la foto de la tipa y está esperando que haga algún
comentario al respecto. No lo voy a hacer. No tiene nada de sorprendente
que un chaval de 19 años aproveche la soledad e intimidad de casa para
matarse a pajas con el porno. Soy yo, con treinta y cinco tacos, y
todavía me sigo pegando mis buenos festivales también a solas...

Entro en la habitación y me acerco hasta él. Me mira como el condenado


que espera conocer su sentencia de muerte.

? Pásame el canuto, ¿O es que te lo piensas fumar a caraperro?

Me lo pasa. En su cara se sigue reflejando la tensión y el nerviosismo.


? ¿No sales esta noche?

? Qué va -acierta a decir-. El plan para hoy es quedarme aquí,


tranquilito, con mis cosas...

Nervioso... Ese “con mis cosas” es lo último que se debe decir cuando tus
cosas son las que son. Pero claro, tiene 19 años, le han cazado y no
acierta a pensar con rapidez.

- ¿Vas a salir tú? -me pregunta conforme se da cuenta de su error con la


intención de desviar la atención.

- Tampoco -respondo-. Caty y Lorena se han ido a Barcelona este finde y


Noe se ha apalancado en su casa sin ganas de nada. Así que, como no tenía
ganas de estar sola y encerrada, he aprovechado para venir. Que me dé el
aire al menos.

- Ya, que te dé el aire y que, el aire, te llene la despensa...

- Álex, es que tu madre cocina de puta madre. ¿Hay croquetas?

- No lo sé. Mira en el congelador a ver...

Le devuelvo el canuto y salgo de su dormitorio en dirección a la cocina.


Por alguna extraña razón se me empieza a antojar el plan de quedarme
aquí, con mi hermanastro. Imagino que por los canutos, que tampoco me
queda maría en casa y no es plan de arrasar con la nevera y con el
material de mi hermanastro. Quedarme aquí y fumarme unos petas es una
alternativa. Solo que, si me quedo, le voy a joder el plan pajillero y va
a querer que me vaya. ¡Pero es mi casa! Aunque ya no viva aquí, mi
hermanastro no es quien para insinuarme siquiera que coja la puerta y me
pire...

- ¡Premio! ¡Hay croquetas! -sonrío al encontrarme un tupper en el


congelador.

Desando mis pasos y vuelvo al dormitorio de Álex. Le pillo de pie,


escondiendo algo debajo de la almohada.

- ¿Has cenado?

- No.

- ¿Preparo unas croquetas y cenamos?

- Mmmm, vale...

Ha contestado de nuevo presa del pánico. A saber qué estaba escondiendo.


No da una a derechas el pobre, tiene que estar maldiciendo el momento en
que he entrado por la puerta.

- ¿Queda canuto?
- No, ¿Quieres que te líe uno?

- ¡Guay! Voy a mi cuarto a ponerme el pijama y me pongo con la cena.

- ¿Pijama? ¿es que te vas a quedar a dormir?

- También es mi casa. ¿Te molesta?

- No...

Creo que ha dicho que no porque no le quedaba otra opción pero, sin
embargo, me ha parecido verle un brillo especial en los ojos y una
sonrisa que dicen lo contrario. Igual sí que le apetece que me quede. No
lo entiendo. Ya lo entenderé, supongo...

- Pues venga, líame un peta que voy a hacer la cena.

Tengo aún montado mi dormitorio de soltera en casa de mi padre. Aunque


hace seis años que me marché, mi padre no quiso darle otro uso ni
siquiera cuando se casó. Yo también me negué, claro. No es mi intención
regresar a casa pero nunca se sabe cómo te puede ir la vida. A parte que
hay ocasiones en las que me toca cuidar de la casa cuando mi padre y su
mujer están fuera, como ahora, y se llevan a Álex. Así que aquí tengo mi
cuarto, mi cama, mi armario y algo de ropa para esas ocasiones en las que
me quedo.

Saco del cajón mi pijama de verano y me desnudo para cambiarme. Me quito


la camiseta, el suje, me pongo la camisetita de tirantas, me quito los
vaqueros y me pongo el pantaloncito. Me calzo las zapatillas y vamos para
la cocina.

Escucho la puerta del baño cuando voy a salir de mi dormitorio. Desde el


pasillo veo la luz por debajo de la puerta. Es el momento de saber qué ha
escondido mi hermanastro debajo de la almohada. Entro de nuevo en su
dormitorio, el canuto está listo sobre el cenicero. Levanto la almohada y
¡Joder! ¡Qué es mi conjunto de lencería azul! ¡¿Qué coño hace mi
hermanastro con esto?!

Lo cojo, lo reviso. No está acartonado, menos mal. Llega a usarlo para


limpiarse las corridas y le mato. Sin embargo no puedo evitar pensar lo
inevitable: mi hermanastro se la machaca pensando en mí. Igual este
pijama va a ser un peligro. A ver: camisetita de tirantas pegadita con
escote redondo con la que se me ve perfectamente el contorno de las tetas
y un generoso canalillo y pantaloncito tipo culotte de pernera ancha. Si
me pongo de puntillas enseño los cachetes. Y Álex está en modo pajillero,
¿Qué hago? No tengo vuelta atrás, le he dicho que me quedo y no tengo
otro pijama que ponerme. La única opción es volver a vestirme pero paso
de embutirme otra vez en los vaqueros elásticos.

¡¿Y qué mas da?! Mmmm.. Ya está el porro desinhibiéndome. A lo mejor


hasta puede ser una noche divertida. Todo depende de si consigo que mi
hermanastro me cuente sus intimidades. Pero lo de mi conjunto azul me lo
va a tener que explicar antes o después.
Me voy con el canuto a la cocina después de haber dejado mi conjunto de
nuevo bajo la almohada. Que no sepa que lo he encontrado. Enciendo la
freidora y llega Álex. Por un pelo no me ha pillado en su cuarto.

Me mira distinto. Al principio supongo que, tal y como pensaba, se debe a


que mi pijama le ha debido impactar. Pero no, hay algo más... Un
momento... ¿Y si me ha visto cuando me estaba cambiando de ropa? Tiene
cara de haberme visto algo... Sí, creo que algo ha visto.

- Estoy tonta -le digo-. Acabo de entrar a tu cuarto para coger el peta y
no me he traído el teléfono. ¿Me lo traes?

Solo necesito unos segundos para pensar y no puede ser con mi hermanastro
mirándome así. Tengo que decidir si quiero que lo siga haciendo o si no.
Pufff... Dilema... Dilema porque me lo follaba, como os lo cuento. Tiene
19 años, es un yogurín y eso mola. Los contras son evidentes: es mi
hermanastro y, si pasa, desconozco el alcance de las consecuencias. Esto
puede provocar un cisma familiar si no sé controlarlo. Y pienso en mí
porque, evidentemente, él no lo va a saber controlar. No me refiero a que
se le escape y acabe llegando a oídos de su madre o, peor aún, de mi
padre. Me refiero a que si me lo follo, va a querer repetir y se pondrá
pesado en otras ocasiones y me agobiará y le mandare a tomar por culo
y... ¡Mierda! Acabará afectando a la familia...

Pero me lo follaba... ¡Puto porro!... Venga otra calaíta para pensar


rápido antes de que vuelva...

- ¡Me lo follo! -Eah! Pues ya he tomado una decisión

Regresa a la cocina con mi móvil. Me lo da. Llamo a mi padre para


contarle que estoy en casa y que me voy a quedar con el niño para que no
esté solo. Escucho a Alicia mandarnos besos justo después de que mi padre
me agradezca el gesto. ¡Ay! Si supierais... Solo quería asegurarme de que
estáis tan lejos como decíais para tener la certeza de que no vais a
aparecer por casa esta noche. Me despido de ellos dándoles buena cuenta
de las croquetas que nos vamos a cenar y deseándoles que se lo pasen
bien. Yo ya estoy dispuesta también a hacerlo.

He estado mirando a mi hermanastro mientras hablaba con ellos. Lleva


puesto solamente un pantalón sport de algodón. Ni un pelo tiene el jodío
en el pecho y, en el pantalón, se le nota bulto.

- ¿Pones la mesa?

- ¿Estás mandona, no?

- Que no soy tu chacha -le respondo-. ¿Sigue habiendo alcohol en esta


casa? Habrá que tomarse una copilla después de cenar...

- Sí. El mueble bar tiene de todo.

- ¿Cerveza para cenar? -asiente-. Pues ábreme una.


¡Qué culito! Álex ya no es el único que echa miradas, solo que yo
disimulo bastante mejor que él. He aprovechado para hacerle un escaneo al
dirigirse a la nevera. Un yogurín con cuerpecito de deportista porrero.
Ese es mi hermanastro.

Mientras pone la mesa termino de preparar la cena: las croquetas, un bol


con patatas fritas de bolsa y unas aceitunas. Lo que viene siendo una
cena desequilibrada propia de inmaduros. ¿Qué mas da? Si solo es para
matar el gusanillo y porque las croquetas de Alicia están cojonudas.

Llevo las cosas a la mesa y nos sentamos. Opto por no encender la tele,
es mejor que siga sonando música porque acompaña; La tele distrae y no es
eso lo que quiero. Hay que iniciar una charla que vaya tomando tintes
cada vez más picantes para que todo parezca fruto de la inercia.

- A tu edad - le digo cuando ya ha dado comienzo la conversación - anda


que iba a desaprovechar yo la oportunidad de montar una fiestecilla si me
quedaba sola en casa. A lo mejor solo con una amiga o con un noviete.
Pero, ¿Sola? ¿No le pegan tus amigos a los canutos? Seguro que sí...

- Ya te he dicho que el plan que tenía era el de quedarme solo. Era lo


que me apetecía hoy.

- ¿No hay novieta tampoco? ¿Qué ha sido de...? ¿Cómo se llamaba? ¿Ana?

- Una sosa... -confiesa a modo de protesta.

- ¿Sosa?

Se queda callado. Sospecho que se refiere a asuntos sexuales por la cara


que ha puesto de no querer hablar más de la cuenta.

- En la cama... -le insisto un poco más para ver por dónde sale.

- Pues sí -dice por fin-. Una auténtica sosa en la cama. Bueno, y en lo


demás también... Muy buena y todo lo que tú quieras pero un aburrimiento
de tía. No teníamos nada en común... ¿Y tú? ¿No sales con nadie ahora
que, tu mejor plan, es venir a vigilar a tu hermano?

- ¿A vigilarte? ¿De verdad te parece que he venido a vigilarte? Si fuera


así, me habría puesto pesada para que no fumaras en casa y te habría
hecho ya mil preguntas sobre la foto que tenías en el ordenador.

- ¿Lo ves? -reacciona airado-. Ya estás preguntando. Así que has venido a
vigilarme.

- Usted perdone si le he interrumpido la noche de pajillas. Si quieres,


en cuanto termine de cenar me encierro en mi cuarto para que puedas hacer
tus cosas tranquilito...

- ¡Claro! Como que me iba a poner yo a hacer nada contigo en casa.


- Luego, reconoces que tu plan de esta noche era pasártela viendo porno y
fumando porros... -se queda callado. Medio malhumorado-. No te mosquees -
continúo diciéndole-, que ese plan lo hacemos todos de vez en cuando.

Le cambia la cara. Acaba de imaginarme dándome caña. Es el momento de


apretar.

- Yo también me he pasado noches enteras matándome a pajas. Ni es


exclusivo de los tíos ni tiene una edad determinada para hacerse...
Venga, confiesa... Ese era tu plan, ¿no?

- Pues sí, ¿contenta?

- ¿Te ha pasado algo por contármelo? No, ¿Verdad? No te pongas a la


defensiva, que ya te he dicho que no he venido a vigilarte... Ana no se
parece en nada a las tías de Internet, ¿no? No hace mamadas como ellas,
ni goza como ellas... ¿Pero tú sabrías qué hacer si cayera en tu cama una
tía como las de Internet?

- ¡Pues claro! A las tías basta con comeros bien el coño para que luego
hagáis lo que nos dé la gana.

¡Mírale! Se ha venido arriba. Vamos por buen camino, se está soltando. De


vez en cuando se le escapan los ojos y me mira las tetas pero ya no hay
nerviosismo en su mirada sino que empieza a haber seguridad. Y tiene
razón. Cómele bien el coño a una tía y tienes más de la mitad del camino
ganado para que se deje llevar hasta donde quieras llevarla.

- Eso es verdad -le respondo-. Una buena comidita es mano de santo...

Guardo silencio un instante por si quiere aprovechar este fabuloso pie


que acabo de darle para hacerme alguna pregunta o comentario. No lo hace.
Así que me toca a mí continuar.

- Pocas locuras que he hecho yo después de que me pongan a mil...

Vuelve a mirarme con lascivia mal disimulada. Está cerca de empezar a


dispararme, pero no se suelta. Le entiendo. Vencer el limite familiar es
difícil.

- ¿No quieres preguntar?

- Cuéntame tú, que parece que tienes ganas de hacerlo...

- Masturbarme por webcam en una llamada grupal.

- ¡Venga ya! -se le han abierto los ojos como platos-. ¡Con lo santurrona
que te pones siempre!

Se refiere a las ocasiones, pocas pero algunas, en las que se han tratado
anécdotas sexuales en conversaciones familiares. Evidentemente, en esos
casos hay que parecer una niña buena. Soy la princesita de mi padre, ya
me entendéis.
- Y cosas peores...

Guardo de nuevo un momento de silencio. Aunque está claro que he


conseguido captar todo su interés, todavía necesito un punto más de
complicidad. Uno en el que mi hermanastro decida no tener nada que
esconder y me hable de sexo con total libertad y, por supuesto, deseo.

- Te cuento otra si me contestas antes a una pregunta...

- Dispara...

Se ha relajado. A ver cómo reacciona a lo que viene ahora...

- ¿Qué hace mi conjunto de lencería azul debajo de tu almohada?

Se acaba de quedar blanco. Corro el riesgo de que se le corte el rollo.


Me mira con cara de estar cagándose en mí. No es vergüenza, es cara de
entender que no tiene escapatoria. Le aparto la mirada para que se
relaje. Cojo el canuto, lo enciendo y le doy una calada. Se lo paso.

- Puedo imaginármelo, hermanito -enfatizo lo de hermanito porque ambos


sabemos que tiene su morbo-, pero cuéntamelo. ¿No lo utilizarás para
limpiarte, no?

-¡No! -el sobresalto con el que responde me confirma que su respuesta es


sincera-. Te aseguro que no. Es porque...

Quiere arrancar, hay inquietud y ganas en su expresividad. Le sigue


pudiendo el tabú familiar pero me da que, a poco que se lo proponga, va a
romper esa barrera.

- Es porque... -repito.

- Me pones.

- Qué novedad -le interrumpo.

- No tía...

- Que te la machacas pensando en mí me ha quedado clarinete en cuanto lo


he visto. Lo que me interesa saber es qué es lo que haces con él. ¿Te lo
pones? ¿Lo hueles?

Lo huele... Me lo acaba de confesar con la mirada. Me lo imagino


refrotándose el tanga del conjunto contra la cara y con la mano en la
polla y se me erizan los pezones.

- Vale, pues, te cuento... -empiezo a decirle haciéndole entender que doy


por buena su respuesta y que voy a ser fiel a mi palabra y voy a contarle
otra de mis hazañas-. Ángel me tuvo una vez esposada a la cama más de
media hora con ese conjunto puesto esperando para que me viera así un
amigo que vino a casa...

- ¿Y tú sabías que venía?


- No, hasta que escuché la puerta del piso.

Se le acaba de poner el rabo durísimo. Se han movido los pliegues del


pantalón y no ha podido evitarlo. Le doy otra calada al canuto mientras
le miro con complicidad. Se tiene que estar imaginando tantas cosas que
lo normal sería que reaccionase con alguna pregunta.

- ¿Te lo montaste con los dos? -sonrío mientras doy otra calada-. ¡Tía!
¿Cómo me cuentas estas cosas sabiendo que...?

¿Sabiendo que te la machacas pensando en mí?

- Seguro que, a partir de ahora, las pajas que te haces conmigo van a ser
mucho más divertidas -le respondo-. tráetelo.

Pega un brinco del sofá y sale hacia su dormitorio echándose la mano al


paquete para acomodárselo. En estos momentos su imaginación debe estar en
ebullición, fantaseando con la posibilidad de tener algún tipo de
encuentro sexual conmigo. Mis pezones están tan duros que parecen querer
romper la camiseta. Sabe que estoy excitada y eso debe estar poniéndole
tremendamente berraco. Y, encima, le he dicho que se traiga el conjunto.
¡Ay! Cómo debe estar...

Ahí viene. No lleva gallumbos debajo del pantaloncito y su rabo es un


inmenso bulto que se bambolea debajo del algodón. Trae cara de
desconcierto. Por un lado la excitación debe tenerlo loco y, por otro,
debe pensar que su hermanastra va a volver a regañarle por haberle cogido
el conjunto. Alarga la mano y me lo da. Vuelve a sentarse en el sofá
mientras le miro sin decir ni pío. Es adorable tener a un adolescente tan
nervioso y desconcertado. Si supiera las ganas que tengo de que me dé
caña.

Pero todavía puedo jugar un poquito más con él...

Dejo el sujetador en el sofá y cojo el tanga metiendo los dedos por entre
el encaje para estirarlo mientras lo observo.

- La verdad es que este conjunto es chulísimo, ¿A cuántos amigos se lo


has enseñado?

- A ninguno.

- ¡Venga ya! ¿No le has contado a ninguno de tus amigos que te pongo ni
que tienes mi ropa interior para tus fantasías? No me lo creo...

Se queda callado. ¡Ahá! Eso es que algo hay...

- Ya no te calles, Álex... Si quisiera haberte montado un pollo tengo


razones más que de sobra para hacerlo. Y, sin embargo, ya ves. Aquí
estamos... Hermanastros fumando canutos y hablando de sexo. Venga,
cuéntame, ¿Quién lo sabe?

- Mi primo Rafa -responde por fin.


- ¿Se lo has contado o le has enseñado esto? -pregunto extendiendo la
mano con el tanga.

- Solo contado.

Le lanzo el tanga. Lo coge al vuelo mientras me vuelve a mirar


desconcertado. Cojo el sujetador del sofá y también se lo doy.

- ¿Quieres ponérmelo?

Los ojos acaban de hacerle chirivitas y se le ha abierto la boca. Debe


creer que le estoy vacilando. Así que me levanto del sofá y, en medio del
salón, me quedo de pie como un maniquí.

- Pero esto no podrás contárselo...

Ahora parece que empieza a creerme. Se levanta con las dos prendas en la
mano y esa pedazo de polla estirándole el algodón a los pantalones y se
me acerca. Coge el bajo de la camiseta con las dos manos alineadas con
mis caderas y, tras echarme un vistazo a las tetas y el escote, me mira a
los ojos buscando la aprobación definitiva.

Le enseño la picardía que puedo transmitir con la mirada y su sonrisa a


juego.

Tira de la camiseta de tirantas hacia arriba y me la saca. Se vuelve a


detener momentáneamente para embelesarse con mis tetas.

- Bufff.... -resopla. Sonrío.

A continuación mete los dedos por el elástico de la cinturilla de mi


pantalón, se pone de cuclilas delante mía y tira hacia bajo llevándose
también el tanga. Levanto los pies para sacar las prendas y, con el
derecho, las empujo para que deslicen hacia atrás por el suelo. Me pone
las manos en las caderas para sostenerse en equilibrio y no separa la
vista de mi coño. Se relame y se humedece los labios.

- ¿Te lo esperabas depilado? -pregunto.

- Fantaseaba con que lo tenías así -responde.

- Vísteme...

Sigue de cuclillas. Coge el tanga, lo sitúa y levanto los pies para que
lo meta. Mientras me lo sube por las piernas aprovecha para acariciar mi
piel. Incluso se permite el lujo de sobarme bien las cachas del culo
cuando toca. Se levanta y, antes de continuar, da una vuelta a mi
alrededor para hacerme un nuevo escaneo.

- ¿Qué tal se me ve el culo con este tanga?

- Superior -responde.
Cuando se me vuelve a poner delante coge el sujetador y abre la zona de
las tirantas para que meta los brazos. Lo sube y, llegado el momento,
hace lo que con el culo y me magrea bien las tetas disimulando con el
gesto de encajar las copas. Luego se vuelve a poner detrás mía y abrocha
el corchete.

- En el segundo gancho -le digo.

Se me vuelve a plantar delante, levemente separado para verme de cuerpo


entero. Aprovecho para meterme la mano por dentro de las copas para
ponerme bien las tetas. Este conjunto es explosivo. El tono de azul, la
elegancia de los encajes, el modo en que me recoge las tetas, lo
delgadita pero acertada que es la malla que me cubre el pubis. Y, bueno
claro, el triangulillo de atrás, minúsculo, que se convierte en
cordoncillo cuando se me mete por entre los cachetes. Mi hermanastro
parece que opina igual. Tiene cara de que le gusta cómo me queda.

- ¿Igual o mejor que en tus fantasías?

- Mucho mejor, evidentemente... Y eso que ni siquiera llevas puestos unos


tacones...

- No tengo tacones aquí.

- Pero mi madre sí.

Ahí ha estado rápido el niño. Me lo pienso un instante aunque termino por


descartarlo por varias razones: primera, porque sé que tengo los pies más
grandes que mi madrastra y, segunda, porque tampoco hacen falta.

- Líate un canuto, anda. Que no queda.

Va a su cuarto a por el material y yo aprovecho para coger el pijama del


suelo y ponerlo en una de las sillas de la mesa de comedor. Vuelve, ocupa
su sitio en el sofá y se pone manos a la obra.

Me siento yo también pero, en vez de volver al sofá, lo hago en uno de


los dos sillones a juego; El que se queda de frente a mi hermanastro. Me
abro de piernas, dejando caer una por encima del brazo del sillón y,
mientras que trabaja sin dejar de mirarme, me meto la mano por debajo del
tanga y empiezo a acariciarme sosteniéndole la mirada.

- Mucho mejor esto que las tías de tus vídeos, ¿no?

Aprieta los labios, casi poniendo boca de pato, y asiente.

- ¿Por qué? -me pregunta solo con dos palabras que, por su entonación,
significan en realidad “¿Por qué estás haciendo esto?”.

- Porque, esta noche, tú también me pones -le digo sin dejar de sobarme
el coño y evitando a posta mirarle el paquete.

- No te imaginaba tan sueltecita...


- Por eso tus pajas te molaban lo que te molaban... A partir de hoy,
seguro que te molan más todavía...

- Ni lo dudes -e, instintivamente, se echa la mano al rabo.

- Puedes quitártelos si quieres, ¿eh?

- Me los vas a quitar tú.

Sonrío, es morboso el hijoputa. Y le echo tal mirada de “vamos a echar un


polvo que van a crujir los cimientos de casa” que por fin pasamos al uso
de palabras mayores.

- Buena golfa estás tu hecha...

- Zorra me gusta más... -respondo en un medio susurro lascivo.

Termina de liarse el canuto y se acerca para dármelo. Cuando lo cojo posa


su mano en mi pierna y la desliza hacia el tanga con el firme propósito
de palparme el coño. Niego con la cabeza pero sonriendo maliciosa.

- Zorra... -protesta.

- te lo acabo de decir -respondo.

Vuelve al sofá y me sigue mirando. Me saco la mano del tanga, cojo mi


móvil con la otra mano, lo desbloqueo y abro la cámara. Me acerco a mi
hermanastro y, antes de dárselo, le acerco a la boca los dedos que tengo
chorreando para que los chupe. Los devora. Luego vuelvo al sofá, vuelvo a
abrirme de piernas, me echo el canuto a la boca y lo enciendo. Me vuelvo
a meter la mano bajo el tanga y a acariciarme mientras fumo y poso para
que haga las fotos que quiera.

- Si quieres que pose de alguna manera en particular, me vas diciendo...

- De momento me vale con que te vayas desnudando.

Sonrío. Espero que me haga tres o cuatro fotos antes de desabrocharme el


sujetador. Planto los dos pies en el suelo, arqueo la espalda, saco pecho
y, con el canuto en la comisura de los labios, me lo quito. Me hace una
foto con la barbilla pegada al cuerpo, otra estirando el cuello para
desafiar con la mirada y con la cabeza.Me levanto del sillón, le doy la
espalda, me quito el tanga...

Vuelvo a darme la vuelta, apoyo la mano sobre el cabecero del sillón, me


siento en el brazo, abro las piernas... Le ofrezco un compendio de
imágenes sensuales y disfrutamos juntos: él haciéndome fotos y yo con que
me las haga.

- Hay que ventilar este salón... -le digo.

Descorro las cortinas que ocultan la puerta del balcón poniéndome de


puntillas para cogerlas desde lo más alto posible. Luego abro de par en
par las dos hojas y me asomo, aún de puntillas, apoyando mis manos en la
barandilla de forja. Me doy la vuelta. Echo mis manos por detrás de mi
espalda para volver a agarrarme a la barandilla, cruzo las piernas y
estiro el cuerpo.

- Imagino que eres consciente de que, antes o después, te voy a follar


contra esa barandilla, ¿no?

- Eso dependerá de cómo me comas el coño -respondo-. Y ya va siendo hora


de que me muestres tus credenciales...

Se levanta del sofá y viene hacia mí. Me quita el canuto de la boca para
darle unas caladas.

- Quítame los pantalones... Zorra...

¡Puff! Cómo me pone ese tonito. Parece que por fin empieza a asumir el
rol dominante. Si lo hace bien, vamos a follar en el balcón y en donde le
dé la gana.

Me pongo de cuclillas delante suya, quiero encontrarme frente a frente


con su rabo que, además de tener una pinta fabulosa, nunca se lo he visto
en estos años. Pego mis manos a su cuerpo, sobre la tela del pantalón y
empiezo a tirar hacia abajo. La polla le hace de tope. Voy a provocarle
un poquito...

Muerdo el pantalón por el elástico a la altura de la polla y tiro de él


hacia mí para liberarla. En cuanto de libera de la tela se endereza como
un resorte. Aquí está el capullo, ¡fabuloso! Al seguir tirando del
pantalón hacia abajo la polla me golpea en la frente. Tentada estoy de
metérmela en la boca, pero no. Que se lo gane, no se lo voy a poner
fácil. Si presume de que sabe comer bien los coños, que lo demuestre
primero.

¡A la mierda! Esta polla hay que catarla...

Abro la boca como si no hubiera un mañana y me la meto hasta la


campanilla, lo justo para no llegar a la arcada. ¡Pedazo de rabo! No me
cabe entera. Succiono levemente mientras termino de arrastrar el
pantaloncito al suelo. Saca los pies y, al hacerlo, yo me la saco de la
boca. Riquísima.

Me incorporo para, acto seguido, tirarme en el sofá abierta de piernas.


Me abro los labios vaginales con los dedos. Quiero que venga y que me
coma.

¡Ahí viene!

Se sube de rodillas en el sofá y echa el cuerpo hacia delante para


encajarse la boca en mi entrepierna. Mete los brazos por debajo de mis
piernas flexionadas y, con las manos, me trinca bien fuerte de los
cachetes. Saca la lengua, me la planta a la altura de la apertura del
orificio vaginal, aprieta y se desliza firmemente hasta pasarme por
completo por encima del clítoris.
El cabrón empieza bien. Me dispara.

A partir de aquí todo es un increscendo. Su forma de lamer, de chupar, de


jugar con la mano, de encontrarme el espasmo y sostenerlo primero para,
luego, provocarlo a placer... Un puto genio, vamos.

Se me va la pinza, claro. Y ahí me tienes que me muevo para coger el


móvil pero sin que este se separe de donde está, haciendo malabares para
ello, y que me pongo a grabar en vídeo la comidita que me está haciendo
mi hermanastro. Un buen primer plano de su jeta estampada en mi coño. ¡Y
con el flash puesto! ¡Que se vea bien!

Y el cabrón, encima, al darse cuenta se mejora a sí mismo...

Cachondísima como una perra... Empiezo a gemir y caigo en que no quiero


que se reconozca mi voz en el vídeo. Así que trinco un cojín y lo muerdo
para ahogar los gemidos. Y trata de mantener el equilibrio para que el
móvil no se mueva mucho y la imagen siga siendo buena... Y eso que me
pone más todavía... Y este con la lengua haciendo virguerías y yo...

Y yo que me termino corriendo, evidentemente.

Sujetando el móvil, ahora solo con una mano, con la otra oprimo le oprimo
la cabeza a mi hermanastro contra mi cuerpo para que, hasta el espasmo
último, nos lo gocemos los dos. Poco a poco voy recuperando cuerpo y
respiración. Y le mantengo ahí un tiempo prudencial hasta que empiezo a
sentir que puedo dejarle respirar. Y dejo de grabar.

Se separa no sin antes despedirse con un beso. Se incorpora y se me


acerca a comerme la boca. Saboreo, con las suyas, mis propias babas. ¡Qué
ricas! Luego se sienta en el sillón con los pies en lo alto y, él
también, va recuperando cuerpo y respiración. Me gusta como me mira. Nos
lo estamos pasando bien.

- ¿Copita, canuto y mamadita? -le propongo-. ¿Qué bebes?

- Whisky cola -responde.

Me levanto del sofá y me dirijo al mueble bar. Cojo Ballantine´s para él,
Legendario para mí y me voy a la cocina a preparar un par de cacharros.
Cuando regreso, Álex sigue abierto de piernas en el sofá, tocándose la
polla con una mano y, con la otra, sujetando mi móvil y viendo el vídeo
que acabo de grabar.

- ¿Cómo lo has desbloqueado? -le pregunto.

- Es mi obligación saberme el patrón de los móviles de mis zorras -me


responde.

No me da tregua. Y le entiendo. Si yo fuera él estaría loca también por


reventar por fin el calentón con una buena corrida. De hecho, es lo que
acabo de hacer. Con treinta y cinco tacos como tengo, con lo que he
tardado en preparar las copas ya estoy lista para volver a la faena. Y
apetece, sigue apeteciendo...
Llevo desde hace un rato retroalimentándome con el recuerdo de cómo sabe
su polla.

- Si se te olvidara alguna vez -empiezo a responderle-, pídemela de


nuevo. Soy bastante obediente...

Y ya estoy de nuevo metida en el juego...

- ¿Tan obediente como para enviarme las fotos que te he hecho si te lo


pido?

!9 años, con las hormonas locas y pidiendo fotos. ¡Ni de coña! ¿Esta
claro? Ni pedirlas ni, por supuesto, enviarlas. Estáis todos avisados. No
las he visto siquiera y sé que debo salir con cara en todas, o casi
todas. Y la cara es algo que no se toca. Aunque, el resto del cuerpo, es
algo discutible.

Yo juego a ese nivel. Hay sexo en el cuerpo pero la cara es el espejo del
alma. Así que, cuerpo sí, cara no.

- Las fotos no, pero sí que puedo enviarte el vídeo. Innegociable...


Inmejorable... -y le guiño un ojo.

- Ve a por mi móvil, pero a por el que está cargando en mi cuarto, el


otro no y, mientras vuelves, échale un vistazo a mi lista de contactos
del Skype... Hay canuto y copa sin mamadita a la vuelta si quieres...

Álex sabe jugar, me encanta. Acaba de excitarme al proponerme este juego.


No sé lo que me voy a encontrar entre sus contactos. ¡Menos aún cuando me
está diciendo que coja un teléfono determinado! Me está dando tiempo a
hacerme muchas y morbosas preguntas mientras voy a por el móvil y la
ocasión de establecer las reglas del juego según hasta donde me apetezca
jugar mientras charlamos.

¡Qué cabrón! ¡Con la de cosas que se me ocurren a mí y el peligro que


tengo!

Álex sabe jugar... Pffffff..... ¡Miedito!

¿Qué cosas querría hacerme un chaval de 19 años? Pues, evidentemente,


¡todas! Ya sabe dos a las que llego y, como os podéis imaginar, son dos a
las que le voy a decir que sí como se le ocurra proponerlas. Pues creo
que podría llegar más lejos... ¡Mucho miedito!

Entro en el dormitorio, compruebo que existen dos teléfonos y que solo


uno está cargando y cojo ese. Lo desenchufo, le doy al botón lateral,
deslizo el dedo por la pantalla y se desbloquea. Es un terminal moderno
con las aplicaciones más actualizadas pero con pocas instaladas:
Whatsapp, twitter, skype y el acceso directo a todorelatos. Abro el
whataspp y empiezo a ojear.

- El primo Rafa... -digo cuando llego a su contacto-. Síle...


Continúo ojeando los contactos de ese móvil. Son alrededor de cuarenta,
entre hombres, mujeres y parejas y, evidentemente, son todos de caracter
sexual, por lo que leo en el contenidos de las conversaciones que hay y
que voy abriendo al azar. Me llama la atención que, todos, tienen su cara
puesta como foto de perfil y en un marco preestablecido, como si se
tratara de una sociedad. Eso me da calma y, de repente, confianza. Si son
contactos fruto de un grupo homogéneo, es que hay unas normas y unos
“limites aceptables por otros”. Eso es bueno.

- ¿Y por mí? - Y, eso, morboso...

Regreso al salón imaginando fantasías y estableciendo mis límites, tengo


un campo abierto de negociación que me interesa. Y tengo algunas
preguntas. Va a ser un copita y canuto, a secas, para empezar.

Me detengo al entrar, me quedo de pie mirando el móvil, dándome tiempo


para responder a mis últimas preguntas y pensando en cómo la formularía
de una sola vez. Cuando creo tenerla, primero me respondo y, luego, le
miro. Me sostiene la mirada y sonríe templado. Tiene la polla tiesa como
un tímpano, una mano caída junto a ella y control en el gesto. Está
tranquilo y seguro y estamos jugando, ¡y me tiene el coño loco!

Pues juguemos...

Le entrego su móvil y le quito de las manos el mío. Abro el whataspp y le


envío el vídeo que le he grabado mientras me comía el coño.

- Esto puedes contárselo a cualquiera. Pero, de momento, no vamos a pasar


a ser “los hermanastros”...

- De acuerdo -responde-. Pero, mira, sí... Molaría incluirla como


fantasía cumplida al grupo de cosas que ya hemos hecho y que molan...

- ¿Qué cosas hay ya en ese grupo?

- No disimules. Sé que ya las has visto.

Efectivamente, lo he visto. Entre sus conversaciones hay un par de grupos


al que suben vídeos. Uno se llama “¿Quién sube la apuesta?” y el otro “Lo
veo”. Los dos están cuajados de vídeos y, evidentemente, no hace falta
que os explique, ¿no? El que interesa es el primero.

El primer vídeo que hay por orden cronológico lo subió mi hermanastro el


mismo día que creó el grupo. Que, además, es el día de su décimo octavo
cumpleaños. Me queda claro que la idea de esto es de mi hermanastro y
que, en poco más de un año, ha creado una red íntima de contactos que
disfrutan del sexo de la misma manera de total confianza. Os prometo que
no he visto un solo vídeo sin, al menos, una cara. El contenido de aquel
vídeo inicial era una sencilla paja y, en el más reciente, una mujer
realizaba una sesión cuckold, grabada por su marido, en la que ella,
además, se montaba un gang bang. Y, ¡a todos”, se les veía la cara.
Y, ahora, es cuando se mira el grupo de “lo veo”. Y, en este grupo, el
vídeo más reciente es también un gang bang, pero con la cara tapada por
un antifaz. O sea, que por aquí se juega alto...

- Mi hermanastro es listo... -pienso.

He leído dos o tres comentarios en algunas conversaciones que dejan claro


que él es quien dirige el cotarro y que cae bien. Y he visto que,
realmente, esto es una red de confianza. Por eso digo que mi hermano es
listo. Ha sabido tejer esta red; Esta excitante, privada y confiable red.
A mí, hasta ahora, me está demostrando que sabe jugar a este nivel.

- ¿Y yo? -me pregunto.

- Mi hermanastro es listo... -vuelvo a repetir pero ahora en voz alta-.


Quiero subir la apuesta y conocer a tus amigos. ¿Te vale como título para
el vídeo?

- Te iba a dar la opción de preguntarte si querías que transmitiera el


mensaje con mi letra o con tu voz -empezó a decirme mientras le veía
mover el dedo sobre la pantalla de su móvil--, pero no va a hacer
falta... Te va a gustar presentarte tú misma.

- Mi hermanastro es listo... -se escucha como mensaje de voz desde el


móvil mientras Álex me sostiene la mirada-. Hacemos bien al subirlo, te
lo veo... Me gusta que tú también lo veas...

Y me extiende su móvil con el vídeo de la comida de coño listo para darle


a la flecha de “enviar”. Cojo el teléfono y lo envío.

El primer mensaje que le llega al móvil es de una tía, tarda apenas los
dos segundos que a mí me cuesta aceptar que acabo de entrar en un juego
en el que, en serio, hay mucho morbo, mucha diversión, es sano y me va a
gustar. Aunque os también os prometo que, que me vibre de sorpresa en la
mano el móvil y tan pronto, me acojona.

Caty, se llama la pava. Es mona.

- ¡Tío! -comienza así su mensaje-. ¿Tú no te ibas a pasar la noche de


pajas en el ordenador? ¡¿Qué coño has hecho?! -y muchos emoticonos
muertos de la risa para terminar.

- Pero en voz alta -le digo mientras le devuelvo el móvil para que
responda a su amiga y me siento y le doy un trago a mi copa.

- Mi hermanastra es más lista que yo... -responde en voz alta y lo envía


como mensaje de voz.

¡Warning! ¡Warning! Acabo de tener una intuición desconcertante: ¿De


verdad puedo llegar a enamorarme de mi hermanastro? ¡Hostias! ¿De verdad?
Y todo esto porque acabo de tener una idea empresarial sobre este grupo
que acabo de descubrir y que, no sé por qué razón, empiezo a creer
ciegamente en que, Álex, no solo defendería sino que, además, sabría
venderle a los demás. Y quiero hacerlo con él con todo lo que eso
implica...

¡Mierda! Pues sí que es posible que me enamore de mi hermanastro de 19


años...

- Hacemos bien al subirlo, te lo veo... -le respondo con sus propias


palabras-. Me gusta que tú también lo veas...

Y me pongo a liarme un canuto.

Álex y Caty inician una conversación que, mi hermanastro, me va contando


mientras trabajo.

Él empieza a contarle cómo se ha ido desarrollando la noche. Utiliza un


lenguaje muy correcto pero coloquial, dice cosas buenas de mí, y, con
cuatro o cinco pinceladas, hace un resumen que me parece acertadísimo.
Voy comprobando su inteligencia o, tal vez, no hago más que encontrarme
evidencias que la demuestran. Eso me tranquiliza.

- Y tiene pinta de mamarla de puta madre... -escribe mientras me lo dice


en voz alta sosteniéndome la mirada. Y pulsa “enviar”.

Le paso la lengua a la pega del canuto follándomelo con la mirada. Luego


lo enciendo, le pego un par de caladas y se lo paso. Al volver la mano
vacía hacia mi cuerpo se detiene en su miembro y empieza a sobarla. Son
dos partes de piel y de sexo que se están conociendo.

Coge el mando de la tele.

- ¡Vamos, no me jodas! -pienso de inmediato al verle cogerlo.

Efectivamente, es una smart-TV en la que, en unos segundos, estoy viendo


la pantalla de su móvil y la conversación con Caty.

- Caty está grabando un audio... -leo. Y le sigo sobando el rabo mientras


esperamos.

- Hola, hermanastra -dice para comenzar-. A mí me hizo lo mismo, no te


preocupes. Son preguntas que ya nos hemos hecho otras mujeres antes que
tú. No eres rara. Bueno... sí que lo eres. Pero porque, en realidad, eres
una persona que está más segura de sí misma que la media de la gente. Y
la gente segura se mueve a niveles de gente segura en las cosas en las
que se siente segura, ¿Verdad?

Le miro sin dejar de sobarlo el rabo mientras pienso sobre esas palabras
que acabo de escuchar. Álex, por su parte, se mueve para poner los pies
en el suelo. Se sienta de frente a la tele y, en la pantalla aparece otra
cosa: es la perspectiva del salón desde la webcam de la propia tele.

- De rodillas -me dice.

Si me pongo de rodillas en el suelo, entre sus piernas, voy a estar


completamente de espaldas en esa perspectiva; Con el culo en pompa,
cuando llegue el caso. Pero no se me va a ver la cara. A él sí. Así que
juego. Me levanto de mi sitio y ocupo el que me propone.

Deja el móvil sobre la mesa, a mis espaldas, y coge el mando de la tele.


Me mira esperando mi respuesta porque sigo sin metérmela en la boca.

- Sabes que, al final, vas a subir la apuesta...

- Lo veo -le respondo.

La mano que le estaba sobando el rabo se detiene, sosteniendo las pelotas


desde su peso muerto y aprieto levemente. Cojo mi copa de la mesa,
dándole ya la espalda a la tele por si acaso, y le pego un sorbo con
cubito. Acto seguido, comienzo a acercarme a la polla.

A los que os hayan comido la polla con cubito incluido, ya sabéis cómo va
esto. A los que no, imaginaros el fresquito y todo lo que os inspire.
También sabéis que, quien conoce esos trucos, conoce otros muchos. Así
que empiezo a hacerle a mi hermanastro una mamada de las que hacen
historia.

Que, con esa polla, es bastante fácil, además...

Sus gemidos me van indicando el buen camino: cuándo hay que jugar con la
lengua y el glande, cuánto tiempo mantener el cubito, cuándo succionar,
qué ir haciendo con la mano... Y, finalmente, yo también consigo robarle
los gemidos a placer. Tengo su polla a mi merced, controlo su orgasmo...

¡Qué buenas esas mamadas, ¿Eh?!

Se corre a los cinco minutos de robarle el control, el cabrón aguanta


bien las mamadas. Me trago la corrida y sigo chupando durante le siguen
los espasmos. Cuando se detiene y se le empieza a poner flácida, me la
saco de la boca. Tiene el sable reluciente. Es entonces cuando coge de
nuevo el mando de la tele y escucho un sonido que bien podría usarse para
el mensaje “deteniendo la grabación”. Me mantengo de espaldas a la tele.

Tarda muy poco en darse cuenta y reaccionar.

-No estás en pantalla.

Está extasiado, todavía se está recuperando. Mejor, así puedo darle un


sorbo a la copa sin remordimientos de conciencia y con todo mi derecho.
¡Me lo he ganado! ¡¡Lo necesito!! Me vuelvo a sentar en el sofá, a su
lado, de frente a la pantalla, tengo mi copa en la mano.

- ¿De verdad has montado tú todo esto? -me sonríe-. Aquí hay negocio...
Para todos...

- Lo sé -me responde-. Mi hermanastra es más lista que yo...


Con mi hermano Carlos

lidia12
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Voy a ser poco original y a suponer que a la gente le gustaría que me


describiera un poco para poder imaginarme, así que, vamos allá.
Diecinueve años, de pelo castaño y ojos verdes, agraciada de cuerpo.
Sobre 1,70, no soy una súper modelo, pero el conjunto es muy bueno, tetas
y culo muy bien, me lo dicen a menudo. Carlos es bastante más alto que
yo, más de 1,80, con un color de pelo parecido, castaño algo más oscuro,
y los mismos ojos, majete de cara y buena percha, reconozco que está
bastante bueno, pero claro ¿Qué voy a decir yo?

Lo que relato a continuación no debería de haber pasado, a priori era


inimaginable, muy difícil de aceptar dada nuestra educación… ¿Cómo pudo
ocurrir? A veces me lo preguntaba, en esas noches en que sentía cierto
sentimiento de culpa, hasta que me acurrucaba contra su cuerpo
convenciéndome de que hice lo mejor.

Hace no demasiado, algo más de un año, una noche de fin de semana llegué
a casa después de salir con mis amigas. Había bebido, “fumado” e incluso
me tomé unas pastillitas que me pasó una amiga en la disco. Allí, al cabo
de poco tiempo estaba eufórica, totalmente desmadrada, me reía con
cualquier chorrada, me besaba con cualquier chico o chica haciendo el
idiota… Y estaba rara, muy rara.

Un rato después me dio un poco de bajón así que decidí salir un momento a
tomar el aire, ya no estaba tan eufórica; la verdad es que, una vez en la
calle, el fresco de la noche me sentó de maravilla, despejándome
bastante, lo suficiente para que, dos minutos después, cogiera un taxi
rumbo a casa, ni siquiera me despedí de nadie.

Después de acostarme, encontrándome bastante colgada todavía, empezó a


sonar mi móvil sin parar. Estaba medio ida y tardé en darme cuenta qué
pasaba, no hice ni caso, era tarde y estaba muerta de sueño. Pero no
paraba de sonar, las llamadas se repetían y llegué a pensar que había
pasado algo serio.

Al aceptar la llamada, me respondió una voz totalmente desconocida.

-¿Lidia? Mira, soy Javi, un amigo de tu hermano, le hemos traído a casa


porque está fatal, con un pedo de espanto, venga a potar…

-¡Joder! – Contesté con cortesía - ¿Y a mí qué me cuentas? ¡Estoy en la


cama! – Dije cabreada.

-Por favor, tía – Dijo la voz inalámbrica. -Solo abre la puerta y ya le


metemos nosotros en la cama, no tienes que hacer nada, no vamos a dejarle
aquí tirado.
-¡Venga ya! Ahora no voy a abrir la puerta a nadie, no te conozco de
nada… - Que podía ser cualquiera. Hoy día no te puedes fiar de la gente.

-Joder, Lidia, que soy Javi, claro que me conoces, asómate a la mirilla y
nos verás ¿No querrás que tus viejos vean a tu hermano así, no?

Me levanté de la cama con un mosqueo considerable, dando tumbos; me


acerqué a la puerta, miré por el visor y… En efecto, dos tíos que me
sonaban sujetaban a un Carlos semiinconsciente, con cara de muerto.

Abrí con cuidado de no hacer ruido, los amigos de mi hermano pasaron


llevándole prácticamente a rastras hasta su cuarto que yo les señalé. Le
quitaron los zapatos y la cazadora tumbándole en la cama a continuación.

-Lo siento, tía, tu hermano estaba hecho una mierda, ha bebido mazo y le
ha sentado de pena. Lleva potando más de una hora y creo que está peor,
por eso le hemos traído. – Me dijo el tal Javi en voz baja.

Les di las gracias y se fueron directamente. Volví a ver a Carlos, olía


un poco a vómito así que intenté quitarle la ropa, no podía dejarle así,
si no, mi madre le montaría una bronca tremenda por la mañana. Le
incorporé hasta dejarlo sentado en su cama, le saqué la camiseta, le
tumbé para quitarle los pantalones, se los saqué por los pies junto con
su ropa interior.

¿Por qué le quité los calzoncillos? No sé, fue sin querer, no me fijé… La
cuestión es que estaba totalmente desnudo encima de la cama. Je, je, sí
que estaba bueno… Fui a por una palangana con agua y una esponja, le
estuve lavando lo mejor que pude, le sequé con una toalla… Y me quedé
mirándole con curiosidad.

En mi vida había hecho algo parecido, nunca había sentido ese morbillo
por nadie, y menos por Carlos. Sin embargo, quizás porque yo también me
encontraba bastante pasadita, totalmente desinhibida, me apeteció jugar
un poquito con sus partes. Seguí mirando y pocos segundos después, le
estaba manoseando.

Me hacía mucha gracia y me reía en silencio, le estiraba su cosa y se


encogía, la retorcía… Le agarraba los testículos… Era gracioso cómo se
notaban perfectamente uno y otro…Para troncharse de risa. Seguía
magreándosela… Tras varios minutos, empezó a engordar poco a poco. Cada
vez era más grande, y más…

Cuando estuvo tiesa del todo me quedé impresionada, mi hermano tenía un


pito bastante grande… Comparado con lo que yo conocía, claro. Y no sé ni
cómo ni por qué, me empezó a entrar una calentura tremenda.

Volviendo en mí, toda sofocada, solté su polla como si me hubiera


quemado… ¿Qué coño estaba haciendo?

Fue como si saliera de un trance, como si no fuera yo… ¡Joder! ¡Le había
tocado la polla a mi hermano!
Salí disparada de su habitación metiéndome en la mía, toda alucinada por
haber hecho eso.

Ahora bien ¡Vaya cacharro tenía el muy cabrón! Me reí yo sola, una risita
histérica, volví a su cuarto con el corazón a mil, ya se le había bajado
bastante esa erección que yo había provocado y… No sé, no pude resistir
la tentación de volver a verla en todo su esplendor. La magreé otro
ratito hasta que conseguí que estuviera tiesa del todo.

¡Pues era verdad! ¡Vaya cosa! ¡Y qué dura! La cogía de la punta y la


movía hacia los lados, hacia abajo, riéndome por la velocidad con la que
regresaba a la posición vertical, parecía que tenía un muelle……Era súper
gracioso. Carlos se movió un poquito y, asustada, salí disparada de su
cuarto, tronchándome de risa y al borde de la taquicardia. Me sentía
igual que cuando hacía trastadas de pequeña.

Poco a poco, andando pegada a la pared como una espía, volví; tenía ese
nerviosismo de cuando haces algo prohibido y te pueden pillar… Nuevamente
cogí su cacharro, volvió la risita histérica… Sinceramente, no recuerdo
cómo lo hice, pero pasé de estar moviéndola a estar chupándola, no me
había dado ni cuenta, pequeño lapsus mental, supongo…Sabía fenomenal…
Intentaba meterme todo lo que podía, me la sacaba cuando me daba una
arcada… Esto era divertidísimo y cachondísimo, me estaba poniendo…

Para cuando quise darme cuenta, me había subido encima de su cama,


desnuda de cintura para abajo, y me había empalado hasta donde pude con
aquel pedazo de mástil, llevándome por delante mi virginidad, cosa que
apenas sentí.

¿Virgen a los diecinueve? ¡Pues sí, qué pasa!

No salía de mi asombro ¿Cómo había sido capaz de meterme la polla de


Carlos? ¿De perder mi virginidad como si no me importara nada? Ni idea,
pero, tras una pequeña molestia inicial, era una auténtica gozada… No
había hecho esto jamás, ni se me había ocurrido, vamos. Y lo que más me
sorprendía era que no sabía por qué lo estaba haciendo ahora, o por qué
me apetecía tanto. No sé cómo explicarlo, me sentía como una marioneta
que era manejada por alguien, como si no fuera yo…

Pero lo estaba sintiendo… La cosa de mi hermano me llenaba entera, movía


mis caderas de delante a atrás y en círculos, recreándome en su polla
como nunca antes había hecho con nadie, disfrutando como una loca.
Después de un rato, Carlos abrió un poco los ojos, se me quedó mirando
con la vista perdida y los volvió a cerrar dibujando una sonrisilla de
satisfacción en la cara.

Me empecé a frotar el clítoris con los dedos mientras botaba sobre él,
hasta que me corrí en el mejor orgasmo que pudiera recordar, el primero
con una polla dentro. Fue fabuloso, por la excitación, el morbo, él ahí
dormido… ¡Genial!

Me saqué su cosa aún tiesa y pringosa bajándome de encima de él, recogí


mis bragas y el pantaloncito del pijama para volver a mi habitación con
el corazón batiendo como un tambor.
Me fui un momento al baño, me lavé cuidadosamente dándome cuenta de que
apenas había sangrado y mi hermano no se había corrido. Menos mal, en
medio de toda mi calentura lo había hecho a pelo…

Me puse ropa interior limpia con una compresa, por si sangraba algo más,
y el pijama, me volví a meter en mi cama con la cabeza dando vueltas a
esta burrada que acababa de hacer, pero… ¡Cómo había disfrutado! Poco a
poco, encantada conmigo misma, me quedé dormida.

Lo siguiente que recuerdo fue despertar en mi cama, la luz de la mesilla


encendida, desnuda de cintura para abajo y mi hermano entre mis piernas
follándome como si tal cosa, como si fuera normal. Tenía la cabeza metida
en mi hombro, hacía un mete saca constante, me tiraba un poco la vagina,
me hacía algo de daño al fondo si apretaba, aún no estaba totalmente
dilatada…

Me quedé súper alucinada, Iba a gritar, a quitármelo de encima, cuando yo


misma empecé a mover mis caderas para ir a su encuentro, muerta de gusto,
estaba a punto de llegar… Crucé las piernas a su espalda, me sincronicé
lo mejor que pude con sus movimientos y me corrí otra vez con él, como
una bestia ¡Qué orgasmo! Después de los gemidos o jadeos que di, él
incorporó la cabeza y me miró, paró de moverse.

-¿Qué tal? – Me preguntó con voz pastosa y lengua trabada, sonriendo de


oreja a oreja.

No sabía ni qué contestar, me acababa de correr, me estaba follando


Carlos y no sabía ni por qué, por un lado, estaba atacada, por otro,
sorprendida, pero fundamentalmente encantada, me pareció una cosa súper
fuerte y morbosa.

-Genial – Le dije – Me he corrido como una burra ¿Y tú?

-Cojonudo, pero no me he corrido aún. – Me daba cuenta de que aún estaba


bastante borracho. Le dio una arcada…

-¡Oye, no me irás a vomitar encima! – Dije con asco.

-No, no. Ya se me está pasando.

-¿Y cómo es que se te ha ocurrido venir a mi cuarto? – Dije en voz baja.


Como si no lo hubiera hecho yo hacía un rato.

-Porque antes habías venido tú y me dejaste a medias… - Ahora que lo


pensaba ¡Se había dado cuenta de que era yo!

-Ah, vale… ¿Y no me podías haber despertado? – Fue la primera bobada que


se me ocurrió.

-No sé tía, tú tampoco me despertaste y así es mucho mejor ¿No?… – Me


respondió
¿Mejor? Pues no sé… ¡Si es la primera vez que lo hago! ¿Con qué lo
comparo?

La cuestión es que Carlos estuvo un rato parado, acariciándome suavemente


el pecho por debajo de la camiseta del pijama… ¡Uf! ¡Virgen santa! ¡Qué
maravilla! Mi hermano tenía unas manos grandes, de dedos largos, hábiles…
Me dejó los pezoncillos y las areolas a punto de estallar.

Siguió o reanudó sus meneos, dentro fuera… Le volví a anudar las piernas
por detrás de su trasero y debió de entender que quería que acelerase,
iba cada vez más descontrolado, me costaba seguir su ritmo con mis
caderas… Noté perfectamente como su cosa se inflaba en mi interior,
chorro a chorro, mientras me daba golpes secos de cadera. Metí una mano
entre nosotros y me froté mi botoncito mientras él se quedaba quieto,
jadeando, con la cabeza enterrada en mi hombro.

En cuestión de segundos me estaba yendo patas abajo con la polla de


Carlos dentro, rezumando semen y flujo por todos lados. ¡Que maravilla de
orgasmo! Menos mal que él se apoyaba sobre sus codos para no aplastarme.
Cuando empecé a sentir que su cosa perdía tamaño y salía ella solita de
mi interior, le aparté hacia un lado, girando yo misma mi cuerpo. Quedó
bocarriba mirando al techo, yo le acariciaba el pecho y le miraba a él…

En cuanto recuperó el aliento, se levantó de la cama, me hizo una caricia


y se fue de mi habitación haciendo eses, apagando la luz. Había sido un
buen polvo ¡Mi primer polvo! Me lo había pasado genial… Para ser mi
primera vez había sido estupendo, pero… ¡Coño! Lo había hecho con mi
hermano, primero yo en su cuarto, y ahora él había venido al mío…

¿Y todo por qué? No entendía el motivo, bueno sí, que me puse muy
cachonda cuando le vi, eso creo, y me lo tiré sin venir a cuento, sin
pensarlo. Lo malo es que había disfrutado un montón y cuando vino él a mi
habitación, también disfruté como una loca… Pero no se me iba de la
cabeza que éramos hermanos, habíamos hecho una barbaridad ¿Y cuando se
nos pasara el ciego que ambos teníamos?

Para ser sincera, lo de esa noche, aunque era la primera vez que me
pasaba, en cierta forma también lo deseaba. Carlos hacía poco que había
vuelto de Estados Unidos donde estudiaba, después de acabar el curso
había regresado a casa a pasar las vacaciones y yo llevaba un par de años
sin verle, el verano anterior no habíamos coincidido. Para mí, estaba
cambiadísimo de cómo le recordaba y, reconozco, me había causado bastante
impresión el reencuentro.

Coincidíamos bastantes veces cuando salíamos por ahí, nos llevábamos


genial… Pero también me había dado cuenta de cómo, últimamente, me miraba
de una forma poco fraterna, no hacía falta ser un agente secreto para
notarlo. Sí, me miraba con cariño de hermano cuando estábamos juntos
delante de los demás, pero también me miraba el escote con unos ojos muy
distintos y, si por casualidad iba más sexy o más ligera de ropa, me daba
unos repasos que llegaban a ponerme nerviosita.

Él creía que era muy disimulado, pero yo me daba cuenta enseguida. Y lo


peor es que no sabía muy bien qué pensar de eso, el efecto que me
producía. Por un lado, era halagador que alguien se fijara de esa manera
en mí, por otro, al ser Carlos, me producía una sensación extraña, era mi
hermano, aunque también un chico guapo y me hacía gracia excitarle… Aún
así, no me encontraba a gusto y, a la vez, no quería que lo dejara.

Tampoco hacía nada extraordinario, no iba más allá de escrutarme y


repasarme con la mirada, pero eso le pone nerviosa a cualquiera, cuando
lo hacen, ya imaginas lo que estarán pensando, sabes que te están
desnudando e imaginando hacer de todo contigo. Por eso era tan extraño lo
que sentía.

Pasados unos días, no es que dejara de preocuparme que Carlos siempre


estuviera fijándose en mí, sino que yo empecé a hacer un poco lo mismo.
Si él me miraba como tía, yo empecé a mirarle como tío. Claro, que a mí
no se me notaba, sabía ser mucho más discreta. Tampoco me produjo ninguna
sensación especial el mirarle así.

Pero eso había sido hasta ahora. De mirarle a follarle va un abismo.


Porque fui la primera que dio ese gran paso, totalmente ida, sí, pero ya
estaba hecho.

Según he leído, hay una Tendencia Sexual Genética por la que te atraen
tus hermanos o familiares antes que nadie, por la compatibilidad que hay
entre ellos. Por ejemplo, si no conocieras a un hermano tuyo y te
encontraras con él desconociendo el parentesco, lo más probable, en un
porcentaje muy elevado, es que acabes enrollándote con él.

Son los convencionalismos sociales, la educación y la convivencia los que


hacen que esta tendencia acabe sublimada y reprimida.

¡Pues sí que estamos bien! O sea que, de nacimiento, era lógico que mi
hermano me atrajera. Supuse entonces que, cómo él había bebido y yo me
había tomado de esas pastillitas que no sabes ni lo que son, era posible
que hubiéramos pasado de convencionalismos y nos hubiéramos vistos
arrastrados por nuestra genética. Quizás también el haber estado un par
de años sin vernos… ¡Yo qué sé! Evidentemente, sólo me estaba
justificando.

A la mañana siguiente me encontraba fatal por lo ocurrido, tenía un


sentimiento de culpa tremendo ¿Cómo le miraba a mi hermano a la cara?
¿Cómo nos había podido pasar? ¡Dios, qué fuerte! ¡Qué asco! Ni me
acordaba de lo que disfruté con él, sólo el remordimiento de haber hecho
algo horrible me agobiaba.

Empecé a evitarle lo que podía, intentaba no cruzarme con él, no podía


soportar sus miradas, y Carlos igual, evitándome como yo… Hasta mi madre
se dio cuenta de que algo ocurría entre nosotros.

-Oye, chicos ¿A vosotros os pasa algo? Es que ni os dirigís la palabra.


Hace una semana estabais a partir un piñón y ahora… ¡Cualquiera diría! –
Nos reconvino durante una comida.

Me puse como la grana, Carlos también…


-A mi no me pasa nada con Lidia – Dijo Carlos muy seco.

-A mi tampoco – Contesté en el mismo tono.

-Bueno, vosotros veréis, ya sois mayorcitos – Dijo mamá con cara de pocos
amigos.

Decididamente esto no podía seguir así, se notaba demasiado. Pero no era


capaz de mirarle sin sentirme culpable ¿Qué estaría pensando él de mí?
¿Qué era una golfa? ¿Qué me podía usar cómo quisiera? ¡Mierda! ¡Era su
hermana! ¡Dónde coño estaba su respeto por mí?

¿Y yo? ¿Cómo había podido llegar tan lejos? ¡Putas pastillitas!

Pasaban los días y, lo que me produjo una repulsa total al principio,


intentaba verlo como algo no tan horrible, aunque fuera Carlos. Quería
basarme en eso de la tendencia genética, pero no dejaba de ser una teoría
que, en este momento, no me consolaba nada de nada. Aunque le daba cierta
justificación…

Intenté con todas mis fuerzas dar la vuelta a la tortilla, quitarme como
fuera la culpa por lo que había hecho, pensar que acostarme con él no
había sido tan malo…

Pero tampoco tenía un recuerdo de aquello demasiado nítido, aunque sí


recordaba que había sido mi primera vez y que me había corrido, así que
tampoco debió estar tan mal ¿Y él, se había corrido conmigo? No me
acordaba. Tenía que hablar con mi hermano, saber qué pensaba de esto ¿Se
sentiría tan culpable como yo? Por el trato que tenía conmigo, así
parecía.

Pasé una semana horrible, hecha una mierda, sin conseguir decidirme a
hablar con Carlos o no. Tampoco él ayudaba mucho, siempre que me veía o
coincidíamos en casa se encerraba en su cuarto a leer, oír música o
cualquier chorrada que se le ocurriera. No salía en todo el día…

Yo, sin prodigarme demasiado, tampoco tenía el cuerpo para jotas, salía
de vez en cuando con mis amigas en un intento de superar esta situación,
íbamos a alguna disco… Sin volver a tomarme ninguna pastillita de esas ni
en broma. Solía volver pronto, antes de la 1 de la madrugada y casi
siempre veía la luz bajo la puerta del cuarto de Carlos, me producía una
tremenda desazón.

Tenía mazo de pesadillas por las noches, sueños inquietos… ¡Qué mal,
mierda, qué mal! Por las mañanas, al levantarme, estaba siempre hecha
unos zorros, con unas ojeras de espanto.

¡En buena hora me tomé aquella mierda de pastillita ¿Por qué vino tan
borracho? ¿Por qué le tuve que lavar? ¿Cómo se me ocurrió hacer nada con
este imbécil?

Pasaron un par de semanas más, todo parecía seguir igual, aunque, por mi
parte, poco a poco iba superando la culpa que sentí, me iba auto
convenciendo de que lo había pasado fenomenal, de lo que llegué a
disfrutar… En un poco más de tiempo, ya lo estaba idealizando… ¡Joder!
¡Llegué a pensar que había sido lo mejor del mundo! ¡El mejor polvo de mi
vida! También el único.

A tanto llegó la cosa que pasé de rehuir a Carlos a querer hablar con él,
a querer que volviera a pasar otra situación parecida. A pesar de la
turbación que me producía su presencia, hice algún intento de
acercamiento, pero mi hermano seguía igual y me rehuía siempre. O no
sabía interpretar mis señales o estaba verdaderamente cabreado con lo que
pasó.

Esa fue mi perdición, como no me hacía ni caso, empecé a obsesionarme un


poco, creo que es normal y, cuanto más tiempo pasaba, peor. Por las
noches imaginaba cómo lo había pasado con él, para ser más exacta, lo que
creía que había pasado, una noche divina, llena de pasión, de sexo, los
mejores orgasmos que hubiera tenido nunca, el mejor amante que pudiera
existir…

Hay ciertas líneas, muy finas y difusas, que son muy fáciles de cruzar,
del amor al odio… O del amor fraterno al amor de pareja…Finísimas, tanto
que la pasé.

Tan obsesionada estaba que empecé a creer que estaba locamente enamorada
de mi hermano, sólo era capaz de pensar en él y en aquella maravillosa
noche. ¿Cómo empezó? Con la borrachera de Carlos y yo estaba también muy
puesta. Pero ahora él no salía casi nunca, no se me acercaba, y yo me
mordía las tetas de desesperación…

Tenía que encontrar la forma de acercarme sin que huyera de mí, de que él
quisiera repetir esa maravillosa experiencia…

Me devané los sesos, buscaba ideas en cualquier sitio, buscaba en la red


situaciones parecidas donde las cosas hubieran salido bien… No me
convencía nada, no eran las mismas circunstancias o yo no me atrevía a
hacer las cosas que decían.

Cada vez estaba peor, todas las noches me recreaba en él y todas las
noches lloraba porque no venía, porque no me hacía ni caso… ¿Es que este
tío era idiota? ¿Cómo no se daba cuenta de las insinuaciones que le
hacía? Últimamente me vestía súper sexy, le miraba descaradamente cuando
no había nadie delante ¿A qué coño esperaba?

Iba pasando el tiempo, con él el verano y dentro de poco mi hermano


volvería a coger el avión rumbo a los EEUU para terminar sus estudios. La
idea de estar otro año sin verle se me hacía insoportable, ´cada vez
estaba más segura de que estaba enamorada de él… La vida era muy injusta
conmigo, era un martirio, pensaba seriamente en quitarme de en medio…
¡Así no podía vivir!

Desesperada, intenté nuevos acercamientos, le pedía a veces que me


acompañara por ahí… ¡Nada! ¡No me hacía ni caso! Siempre ponía cara de
circunstancias y me daba cualquier excusa. En otro momento, si hubiera
estado menos obsesionada con él, habría visto que su cara no era normal,
que algo me quería decir y no se atrevía… Pero ya era tarde, me había
estado rechazado hasta ahora y yo ya no era capaz de ver nada…

Entré en un estado depresivo tremendo, no quería nada, no me interesaba


nada excepto él… Y me fui hundiendo en un pozo oscuro del que me veía
incapaz de salir. Decidida a terminar con esto, me compré un montón de
pastillas, de esas que te pasaban en las discotecas, para llevar a cabo
mi decisión final, no podía más. Escribí una carta de despedida pidiendo
perdón a mis padres, diciéndoles lo mucho que les quería, y también a él.

En el último momento, antes de tomarme todo aquello, se me ocurrió la


última tentativa. Si iba a terminar con todo, lo haría con toda la
certeza, Iba a ser más directa, nada de insinuaciones, se lo diría
claramente…

Cogí el teléfono y abrí el whatsapp, le mandé un mensaje clarísimo, en él


le decía que le quería, que quería volver a acostarme con él, que le
esperaba ahora mismo en mi habitación. Sabía que estábamos solos en casa.

Era un órdago en toda regla del que me arrepentí nada más apretar la
tecla de enviar ¿Qué hacía si no venía? Bueno, estaba clarísimo lo que
iba a hacer…

Pasaban los segundos, segundos eternos llenos de incertidumbre… Para


convertirse en certeza absoluta ¡Pasaba de mí! ¡No iba a venir! Me
temblaba todo el cuerpo de ansiedad y desesperación ¡Qué hijo de puta!
¿Por qué le había mandado el mensaje? ¡Estaría pensando que era una
zorra! ¡Con razón!

Se me empezaron a saltar las lágrimas de histeria, de pena por mí misma…


¿Por qué era tan desgraciada? ¿Por qué hice aquello? ¿Tan malo fue para
él? Si luego volvió… Volvió a mi cuarto y me hizo el amor… ¿Qué era
distinto ahora? ¿Que ya no estaba borracho? ¿Que no era capaz de superar
que yo era su hermana?

¡Dios mío, Dios mío, Dios mío! Después de este mensaje no podría mirarle
jamás a la cara ¡Mejor morir que vivir así!

Empecé a sacar todas las pastillas que tenía guardadas en una bolsa de
plástico, de varias formas y colores, ya he dicho que no sabía ni qué
eran, me las había conseguido una amiga mía que conocía a gente que
pasaba. Me habían costado un pastón.

Miraba el primer puñado que había cogido fijamente, tampoco era tan
fácil… Con el poco valor que me quedaba, me las metí en la boca
tragándolas con agua. Otro puñado, ya no quedaban más…

Hubo un momento en que notaba cómo se me iba la cabeza, luego un mareo


tremendo, unas ganas de vomitar espantosas, después una sensación
rarísima de paz… Creo que oí la musiquita de mensaje recibido en el
whatsapp, intenté mirar hacia el móvil y no vi nada, sólo la sensación
extraña que me envolvía… ¿Y si era Carlos?
Peor no me podía encontrar, me dolía la garganta a rabiar, tenía una
sensación de malestar increíble… ¿Así que esto es lo que se siente?
¡Joder qué mierda esto de morirse! Ni luz blanca ni leches, era
horroroso.

Para cuando me enteré de que estaba en la cama de un hospital, no tenía


ni idea del tiempo que había pasado. Al conseguir enfocar un poco la
vista y recorrer la habitación, vi a mi madre sentada en un sillón
leyendo alguna revista. Intenté preguntarle algo, sólo conseguí toser y
sentir un sabor amargo como la bilis en la boca.

-¡Lidia, hija! ¿Cómo estás? – Preguntó muy preocupada mamá.

No pude decir nada, seguía con un dolor de garganta de la leche. Apenas


me podía mover, apenas recordaba nada…

Entre estados de poca consciencia y bastantes de inconsciencia, fui


enterándome de las cosas. Estaba en una clínica psiquiátrica, por lo
visto era una suicida, hacía unos días o así, había intentado irme al
otro barrio y faltó el canto de un euro para conseguirlo.

Lo malo es que no me acordaba de nada de eso, me parecía extrañísimo que


yo hubiera intentado hacer algo parecido, se tenían que haber equivocado…
En cuanto pudiera hablar, se lo explicaría.

Unos días después, me encontraba totalmente repuesta, no me dolía nada y


podía hablar normal. Me llevaron al despacho de un médico que me hizo
sentar en una butaca, me empezó a preguntar de todo ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por
qué? Me asusté un montón cuando me di cuenta de lo poco que recordaba,
tenía lagunas de memoria en cantidad de cosas, por lo visto, lo que había
tomado podía dejarme secuelas ¿Y qué me había tomado?

Fui pasando el tiempo en esa clínica, era aburridísimo, apenas había nada
que hacer aparte de las charlas en grupo, las charlas con el médico… De
vez en cuando venían mis padres a verme, cosa que rompía el tedio de
aquel sitio y me hacía mucha ilusión.

Tras cinco meses de tratamiento y de empastillarme hasta las cejas a base


de antidepresivos, ansiolíticos, estrógeno y no sé que más, me dieron el
alta y volví a casa, todavía bastante perdida en un montón de temas. ¿Qué
habían hecho en la clínica aparte de drogarme? Por ejemplo, seguía sin
saber por qué decían que había intentado suicidarme, no tenía la más
mínima idea, se me escapaba que alguna vez hubiera intentado hacerlo,
pero bueno, si ellos lo decían… No les iba a llevar la contraria, si lo
hacía, seguro que me quedaba en ese sitio mucho más tiempo.

Poco a poco iba reorganizando mi vida, mis amigas, mis estudios, esto
último un poco más difícil, había perdido mucho tiempo. Aunque todo el
mundo me trataba de una forma bastante estúpida, como si fuera a hacer
algo malo en cualquier momento, mis padres me dejaban salir los fines de
semana, siempre bien acompañada, pero tenía prohibido el alcohol y no
digamos cualquier otra sustancia. Al principio hacía caso, naturalmente,
luego, cuando dejé de tomar medicación ya no me importó, me bebía algún
cubata de vez en cuando, sin llegar a que se me notara en casa.
Al final del curso, conseguí sacar la mitad de las asignaturas, todo un
éxito dadas las circunstancias. Y unos días después, acompañaba a mis
padres al aeropuerto a recibir a mi hermano Carlos que volvía de Estados
Unidos, después de haber acabado sus estudios.

Creo que me hacía mucha ilusión verle, aunque apenas me acordaba de él.
Se había ido hacía tanto tiempo… No conseguía ni ponerle cara, siempre
era algo difuso… En fin, debía de ser muy pequeña cuando se fue.

Un chico muy guapo y muy sonriente venía al encuentro de mis padres, les
abrazó con mucho entusiasmo mientras yo me quedaba en un segundo plano,
esperando que me hiciera caso e intentando reconocerle. Cuando lo hizo,
sólo vi una sonrisa que poco a poco se volvía más tensa, como esperando
mi reacción.

-¿Qué tal, Lidia? – Me preguntó como quien pregunta a cualquier conocido.


Ni el menor atisbo de alegría por verme… O eso me pareció.

Iba a contestarle, a decirle que “bien” cuando un montón de imágenes


confusas volvieron a mi mente… Estaba bien pero no gracias a él, quería
preguntarle por qué no vino a mi habitación cuando estaba esperándole,
pedirle explicaciones de cómo se sintió después de haberme hecho el amor,
por qué me había esquivado todo el tiempo…

Otra puta cama de hospital. Todos los recuerdos que me faltaban, todos
los motivos de mis actos, me arrollaron como un torrente dentro de mi
cabeza, me asaltaron, me desbordaron… Y no los supe digerir.

Ahora, algo más calmada, intentaba decidir qué hacer con mi vida. Mi
madre estaba adormilada en el sillón y no se había dado cuenta de que
había despertado. Intenté incorporarme y me entró un mareo, tenía un gran
apósito en la frente y un dolor de cabeza tremendo. Me dejé caer sobre la
almohada.

Mamá se espabiló al oírme y se acercó solícita a atenderme.

-Lidia, hija ¿Estás bien? - ¿Cuándo había oído yo eso?

-¡Qué dolor de cabeza, mamá! ¿Qué ha pasado? – Pregunté en voz baja.


Cualquier sonido hacía que me doliera más.

-¡Qué susto nos has dado, hija! Te desmayaste de repente y te diste un


golpe tremendo en la cabeza. Te han tenido que dar cinco puntos ¿Cómo
estás ahora?

-Pues eso, me duele la cabeza ¿Dónde me desmayé? – Seguí preguntando

-En el aeropuerto, cuando fuimos a recoger a Carlos ¿No te acuerdas? –


Dijo mamá preocupada.

-Ah, sí. Sí me acuerdo. Carlos me preguntaba algo y luego… No sé, a


partir de ahí no me acuerdo de nada. Supongo que me caí entonces.
-Sí, Lidia. Justo entonces te desmayaste. Supongo que te daría una bajada
de tensión…

Ya ni contesté, cerré los ojos al recordar todo, cuando perdí mi


virginidad con él, cuando me sentí fatal por haberlo hecho, cuando luego
quise que lo repitiéramos, cuando me di cuenta de que quería a mi
hermano… Pero él a mí no, no vino a mi habitación a pesar de decirle lo
que quería, lo que le quería…

Ya me acuerdo… Me tomé un montón de pastillas por su culpa, había pasado


un montón de meses en esa clínica de mierda por su culpa… ¿Y cuando me ve
se pone súper tenso? ¡Que le den! ¡Que le den al hijo de puta ese!

Me hicieron análisis y de todo, estaba bien, sólo tenía el golpe de la


cabeza así que, tras pasar veinticuatro horas en observación, no vieron
motivos para tenerme ingresada más tiempo.

Al volver a casa en el coche con mamá, tenía una ansiedad tremenda,


estaría el imbécil de mi hermano que, por cierto, ni había aparecido por
el hospital, me apetecía verle lo mismo que ir a un funeral, o sea, nada
de nada. No pretenderían que le pusiera buena cara ¿no? La cuestión es
que mi madre tampoco me había dicho nada de él y, ahora que lo pensaba,
en todo el año no le habían ni mencionado.

Me empecé a preocupar. En las cartas que había dejado de despedida, no


decía nada comprometedor para nadie, entonces… ¡No habría sido capaz
Carlos de contar todo! ¡Me daba un ataque!

-Oye mamá, ¿Cómo es que ni papá ni Carlos han venido al hospital? – Me


mordía las uñas de ansiedad.

-Es que han tenido que ir hasta el consulado americano para conseguir que
le manden el título y no sé qué certificados, y luego al ministerio de
educación para que se lo convaliden. Es un montón de papeleo, ya llevan
así un par de días. Pero estaban preocupadísimos, se van a alegrar
muchísimo cuando te vean – Me dijo muy alegre

Sí, sí, ese se va a alegrar. Ya me demostró la alegría que le hizo verme.

Ya en casa, mi padre acababa de llegar con Carlos, nos reunimos todos en


el cuarto de estar, papá me abrazó muy fuerte, casi llorando, diciendo
que se había llevado un susto tremendo.

Carlos se acercó cuando nos separamos. Me puse rígida, pero aguanté el


tipo con una sonrisa en la cara. Me dio un abrazo más flojito y un beso
en la mejilla. Correspondí como una autómata.

Me metí en mi habitación, me senté en la cama y me puse a llorar por la


tensión que estaba pasando. Y la depresión y el amor rechazado y lo
desgraciada que iba a ser… ¡Joder, un año! ¡Había pasado un año! No había
ido con ningún chico, Carlos había sido el único y no quería saber nada
de mí… Me había enamorado de un imbécil ¿Qué más daba que fuéramos
hermanos? ¿No sabía que había una tendencia genética?
Mi madre vino a ver qué tal estaba, la tuve que convencer de que lloraba
por lo contenta que estaba de haber vuelto a casa y por ver que todos
estaban bien, que me encontraba un poco sensible…

Me comentó que iba a salir con mi padre a hacer varias cosas que tenían
pendientes, que si necesitaba algo, Carlos se quedaba en casa a cuidarme,
por si acaso.

Casi me atraganto del susto ¿Me iba a quedar sola con Carlos aquí? ¡Dios,
me muero!

Un momento después oía la puerta de la calle cerrarse, me quedé en un


estado de tensión increíble pensando en que mi hermano pudiera aparecer
por mi habitación en cualquier momento. Llamaron a la puerta y entraron
sin esperar contestación. Bueno, entró sólo Carlos ¿Quién, si no?

-Hola Lidia ¿Cómo estás? Me quedé acojonado cuando te caíste en el


aeropuerto, no me dio tiempo a sujetarte, lo siento de veras – Me dijo
compungido.

Le miré como si viera a un alienígena ¡Este tío era idiota! No se


enteraba de nada. Yo desmayándome de amor no correspondido y él, que si
me encontraba bien. Lo dicho, un subnormal.

-No pasa nada, me debió de dar una bajada de tensión. Me duelen un poco
los puntos, pero estoy bien. – Contesté con voz neutra.

Estuvo un rato callado, como decidiendo qué hacer… Estaba un poco


incómoda por su silencio…

-¿Quieres algo más? – Le pregunté

Siguió dudando…

-Oye Lidia, tía ¿Te acuerdas del día ese? – Preguntó como tanteando el
terreno.

-¿Qué día? – Ya no sabía ni de que día me hablaba

-Del que te llevaron a la clínica – Se quedó mirándome a los ojos, como


viendo qué sabía o no sabía yo.

Harta de aguantar, decidí ser lo más directa posible.

-Del día que me tomé las pastillas ¿No? Del día que no viniste cuando te
lo pedí. - Dije de mala leche.

-Sí que vine ¿Quién crees que te encontró aquí tirada?

¡Coño! En eso no había ni pensado

-¿Fuiste tú? Nadie me lo había dicho.


-Sí, y me quedé acojonado. Me habías dicho que viniera a tu cuarto y como
no decías nada cuando te contesté si estabas segura, vine corriendo, me
dio que pasaba algo…

-¿Qué me contestaste? ¡Tú a mí no me contestaste nada! ¡Si lo sabré!


Estuve esperando ¿Sabes? Te estuve esperando y nada, ni viniste ni me
contestaste ¡Eres un puto mentiroso! ¡Un mentiroso de mierda, cabrón! –
Iba levantando la voz según me iba encendiendo ¿A quién pretendía
engañar?

-Lidia, tía, créeme, por favor. Te juro que es verdad. En tu móvil no lo


tienes porque lo borré para que nadie lo viera, pero mira – Sacó del
bolsillo su teléfono – Mira el whatsapp y mira la fecha…

Lo miré, vi lo que yo le había escrito y su contestación ¡Diez minutos


después!

-¡¿Tardaste diez minutos en contestar?! ¡¿Y a ti que coño te pasaba?!


¡Estaba súper claro lo que te escribí! – Contesté histérica perdida.

-Sí, tía, súper claro. Pero me estabas pidiendo que follara contigo, tía,
me lo tenía que pensar un poco, somos hermanos, coño, y no me pareció muy
normal.

¡Claro! Él nos veía como hermanos normales y yo estaba enamorada ¡Qué


diferencia!

-¡Pues bien que me echaste un polvo, cabrón! ¿Ahí no éramos hermanos? –


Seguía cabreada, bastante histérica y no le iba a perdonar tan
fácilmente.

-¡Joder Lidia! ¡Estaba súper borracho! ¡Y empezaste tú! – Vaya escusa de


mierda.

-¡Y tú seguiste, cabrón de mierda! ¡Muy borracho! O sea, para ti soy una
putilla que te tiras cuando estás pedo ¡Pues te vas a ir a la puta
mierda! ¡Déjame en paz! ¡¿No me has hecho ya bastante daño?! – Volvían a
llenárseme los ojos de lágrimas y no quería darle esa satisfacción.

-¡VETE DE UNA PUTA VEZ! ¡DÉJAME EN PAZ! ¡CABRÓN! ¡QUE TE JODAN!

Me miró anonadado, no debía esperarse que reaccionara así.

-Pero tía, que te dije que sí, que venía contigo ¡Joder, entiéndeme!
Estaba que me sentía súper culpable porque creía que me había aprovechado
de ti, te había follado siendo hermanos y me carcomía por dentro… Pero
cuando me dijiste que fuera a tu habitación, casi no me lo creía, pensaba
que me odiabas y que no querías ni verme…

Joder, este tío era idiota. Yo haciéndole cien mil señales, indicándole
que quería volver a estar con él y nada, ni enterarse, diciéndole que
viniera conmigo y todavía se lo tenía que pensar ¡Dios mío! ¡Con quién me
iba a liar!
Me quedé mirándole fijamente, pensando en si iba a merecer la pena
quererle, estar con él… Después de lo que había pasado, era un poco
fuerte echarme para atrás, todo esto no habría servido de nada… Pero no
lo hice por él, lo hice por su culpa que es distinto.

-¡¿Y ahora que cojones quieres?! ¡Porque cuando me viste en el aeropuerto


se te cambió la cara! ¡No mientas!

De repente me abrazó, me abrazó muy fuerte mientras intentaba quitármelo


encima a base de puñetazos. Quiso darme un beso en los labios, aparté la
cara…

-¡Déjame en paz, cerdo! ¿Ahora quieres hacerme mimitos? ¡Ahora, que te


den!

Me separé de él toda acalorada, no iba a dejar que me pusiera una mano


encima ni loca.

Se sentó en una silla abatido, me miraba con súplica, sus ojos se


llenaban de unas lágrimas que se negaban a salir.

¿A santo de qué se ponía ahora en plan sensible? Me había ignorado


mientras estuvo fuera, no había recibido ni un mísero correo y el otro
día, cuando me vio, se puso súper tenso ¿De qué coño iba ahora?

-Lidia, tía, no sabes lo que he pasado por ti. Me tuve que ir a estudiar
y sabía que estabas en la clínica, suponía que era por mi culpa, pero
¿qué querías que hiciera? No te podía escribir porque los papás podrían
haberlo leído… Y el otro día, no se me fue la sonrisa, es que me quedé
mudo de lo guapa que estabas y no quería que se me notara… ¡Imagínate el
marrón!

Ya no entendía nada de nada o mi hermano era idiota del culo. Si sólo se


hubiera acercado un poco a mí, con sólo haberme dejado hablar… Me estaba
sonando todo a chino.

-Mira tío, eso no te lo crees ni tú. Has tenido mil oportunidades de


decirme algo, de venir a mi habitación a hablar conmigo y no lo has hecho
¿De qué vas ahora con eso de que te quedaste mudo? - ¡Joder! Carlos
mentía más que hablaba.

-Es que después de un año, no sabía si querías lo mismo de entonces, si


me querías a mí como dijiste. Estuviste en una clínica porque casi te
mueres, suponía que me echarías la culpa de todo ¿Cómo me ibas a querer
ahora? Yo si quería estar contigo, pero eso fue antes de que pasara todo,
ahora no tengo ni idea de lo que sientes, de verdad.

¡Por Dios, la Virgen y todos los Santos! ¿Es que no se enteraba de nada?
¿Tan tonto era? ¿Por qué creería que me desmayé en el aeropuerto?

Inspiré varias veces seguidas intentando calmarme, conté hasta diez otras
tantas veces…
-Mira Carlos – Dije con voz calmada – La que no tiene ni idea de lo que
sientes soy yo, ni entonces ni ahora. Reconozco que yo me sentí culpable
después de lo que hicimos, pero luego intenté verlo de otra manera, como
algo bueno y no una burrada. Me costó lo mío, no creas, pero empecé a
recordar lo que había disfrutado, a pesar de ser mi primera vez, cada vez
me parecía mejor… Así me fui enamorando ¡Sí, lo que oyes! ¡Enamorando!

-¿Tu primera vez? ¿Enamorando? ¡Venga ya, Lidia!

-¡Cállate de una puta vez y déjame terminar! Pues sí, me enamoré de ti


como una gilipollas y cuando quise decírtelo, me esquivabas siempre, no
hablabas conmigo ni de coña. Al final te mandé ese whatsapp, que más
claro no podía ser y me dejaste tirada.

Bueno, ya se lo había dicho todo, ya me había desahogado.

Carlos estuvo un rato callado mirándome con fijeza. Yo estaba sentada en


mi cama, no había podido aguantar de pie…

Se levantó acercándose a mí, me puse toda rígida dispuesta a contestarle,


a mandarle a la mierda. Me dejó flipada cuando se arrodilló delante de mí
mirándome con cara de súplica.

-Tía, escúchame, déjame hablar a mí. Mira, el día que lo hicimos estaba
borracho, aunque me enteré de lo que pasó. No sé por qué viniste a mi
cuarto y me follaste, tampoco me lo planteé. Luego, cuando fui yo a tu
habitación, iba con toda la intención del mundo y creo que te gustó.

Pero al día siguiente, cuando iba a hablar contigo me esquivaste, y así,


toda la semana. Supuse que te sentías culpable o humillada y eso me hizo
sentirme fatal, ya no me atreví más. Luego, lo del mensaje, me dejó súper
alucinado. ¿No me habías querido ni hablar y me dices que me quieres y
que vaya a tu cuarto? Creí que querías hacerme una putada.

-¿Una putada? ¿Cómo te iba a hacer una putada? ¡Tú alucinas, tío! – Yo sí
que estaba alucinando

-Lo que pensaba es que cuando estuviera en tu habitación, aparecerían los


papás y me montarían la de Dios es Cristo. Estuve un rato pensando en eso
hasta que me dio igual, preferí estar contigo, por eso te contesté y
luego fui a verte. Cuando te vi tirada y que no reaccionabas, casi me
muero.

¡La madre que lo parió! ¿No podía haber sido más claro desde el
principio? Desde luego, a los tíos hay que dárselo todo mascado ¡Si es
que no se enteran! ¿Qué yo le esquivaba? Le esquivé al principio, luego
fue lo contrario ¿Y ahora? ¿Me creía su historia o pasaba de él? Estaba
hecha un lío, por un lado, me moría por besarle y por otro, me moría por
soltarle una hostia en toda la cara.

Sin haberme decidido, mis manos sujetaron su cara y mis labios probaron
los suyos, no sabía qué estaba haciendo, mis lágrimas corrían por mis
mejillas mientras liberaba toda la tensión acumulada. Sólo hubo labios,
ni lengua ni nada, pero fue el beso más bonito de mi vida, se me hinchó
el pecho de alegría, se me hizo el culo gaseosa y agradecí a todos los
dioses conocidos y desconocidos que mi hermano se levantara y me tumbara
en la cama.

¡Ay mamá! ¡Que lo íbamos a volver a hacer!

Carlos me desnudó en un momento, sin ninguna brusquedad, sólo suavidad y


caricias, caricias que me recorrían entera, desde la cara al cuello, a
mis senos, a mi vientre, mis piernas… Me perdía en un mar de sensaciones
pocas veces sentidas y ya olvidadas.

Le ayudé a desnudarse con la misma presteza, volví a ver su cosa, grande,


lisa… Me encantó. Le acaricié como él a mí, me prendí de su barra de amor
como si me fuera la vida en ello ¡Cómo me gustó! Tanto como la cara de
placer que puso.

Intentó, después de acariciarme los muslos, acceder a mi rincón más


escondido. No quise, estaba tan excitada que sentía que, si me tocaba
ahí, me correría enseguida y todavía no quería, tenía que disfrutarle
mucho más. Me incorporé en la cama quedándome sentada y haciendo que él
se tumbara, Carlos quería acariciarme también pero antes tenía que hacer
algo…

Me incliné sobre su cosa recogiendo las piernas, me la metí en la boca de


una tacada, empecé a jugar con la lengua en su glande, en la zona donde
había un tendoncillo… También le acariciaba sus testículos, haciéndome la
misma gracia que la otra vez al notar qué distintos eran uno de otro.
Aceleré los movimientos de cabeza, metía y sacaba todo lo rápido que
podía, descansaba un poco… Y vuelta a empezar. Carlos me puso una mano en
la nuca y me presionaba hacia abajo, hacía que su cacharro me entrara más
y me daban arcadas… Sin enfadarme le quité la mano, me iba a ahogar, sin
embargo, la volvió a poner en mi cabeza sin presionar, sólo acariciándome
el pelo.

Pocos minutos después me llenaba la boca de su sustancia, de una textura


que me resultó bastante desagradable, no así el sabor, que me tragué sin
chistar, sabía que le encantaría.

Se quedó mirando el cielorraso con cara de satisfacción y me sentí


encantada por haberle hecho disfrutar tanto. Me tumbé encima de él y le
besé, puso una cara un poco rara, supongo que no le hizo mucha ilusión
probar su propio semen, pero no se apartó, enredó por primera vez su
lengua con la mía y yo me deshice de cariño por él.

En un momento me dio la vuelta dejándome tumbada y fue él el que me besó


todo el cuerpo. Se dedicó a chuparme mis tetas con muchísima dulzura,
amasándolas con las manos, pellizcándome los pezones… Le empujé con mis
manos hacia abajo, estuve a punto de correrme sólo con eso y necesitaba
algo más.

Después de dejarme un reguero de saliva por mi vientre, se situó entre


mis piernas, ya suponía lo que vendría ahora, pero no imaginé que fuera
así. Me besó la cara interna de los muslos haciéndose de rogar, yo subía
mi pelvis hacia él intentando que llegara a donde yo deseaba… Se hizo
esperar todavía un ratito, me estaba poniendo histérica… Tuve que tirarle
del pelo para que fuera hasta mi rincón secreto.

¡Mi madre! ¡Casi me muero! Sólo con posar su boca sobre mi vulva estuve a
punto de irme patas abajo ¡No había estado tan excitada en mi vida! Lo
primero que hizo fue pasar, muy lentamente, la lengua por mi rajita, de
arriba abajo y vuelta, sin llegar a tocar mi botón, sólo pasando por la
entrada de la vagina, continuando por el perineo hasta mi culito, sin
llegar a tocarlo tampoco.

Estaba al borde del ataque de nervios, intentaba meterle la cabeza dentro


de mí, si seguía así iba a chillar… Y, de repente, lo hizo. Me besó mi
entrada trasera ablandándola con saliva, siguió hacia el norte metiéndome
la lengua en la vagina, haciendo un pequeño mete saca y girándola a todo
meter.

Lo notaba, me iba a correr ya, me estaba tocando algunos puntos


alucinantes… Nada como cuando recogió mi botón entre sus labios, lo meneó
como un pequeño badajo y succionó un poquito ¡Mamma mía! ¡Esto era
divino! Una sensación gloriosa empezó en ese botoncito e irradió hacia el
perineo, haciéndome contraer las nalgas, y hacia el vientre, saliendo por
los pezones y la boca, estallando en el cerebro.

En ese momento, en el de mayor placer y a la vez mayor crispación del


clítoris, lo soltó de la boca, me metió dos dedos dentro de mí,
empezándolos a mover a toda velocidad alrededor del cuello de la matriz,
frotándome la parte superior de mi vagina y entonces, creí que me moría.
Mi orgasmo se elevó otro peldaño, mi tensión aumentó hasta límites
desconocidos y me fui en la mayor corrida de mis veinte años.

¡Jesús, María y José! ¡Qué orgasmo! ¡Qué hermano más maravilloso!

Un par de minutos después, no habiendo salido aún ni de mi éxtasis ni de


mi estupor por lo que había sentido, mi Carlos (a la que me lo intentara
quitar, la mataba) se subió encima de mí, como yo antes, y me devolvió el
beso cargado de mi esencia. Tampoco me supo muy bien pero tampoco me
separé, intercambiando saliva con mi lengua, disfrutando de esos sabores
mezclados. Era tanta la pasión, que el sabor era lo de menos, ahora no lo
cambiaba por nada del mundo.

Perdida en ese beso, en ese mar de sensaciones, noté de repente que su


cosa me partía en dos conforme avanzaba en mi interior. ¡Qué maravilla!
¡Qué gozada! ¡Esto era impresionante! Me abracé a él todo lo fuerte que
pude, mordiéndole una oreja y diciéndole un “te quiero” que iba más allá
de lo que jamás hubiera sentido por persona alguna.

Sus movimientos amorosos eran divinos, yo me moría de gusto, de


satisfacción, de morbo, de amor verdadero… No tengo ni idea de cómo
hubiera sido con otro, era la segunda vez (o tercera, depende de cómo lo
contemos) que hacía el amor y siempre había sido con él… Pero lo supe,
estuve segura, jamás sería igual con nadie más… Se corrió dentro de mí,
lo sentí como lo mejor que me pudiera pasar, sentir su semilla dentro era
el pacto que nos unía para siempre, el orgasmo que sentí fue único…
Nos quedamos agotados, en mi vida me había sentido más feliz, Carlos me
sonreía mientras se le iban cerrando los ojos, acariciándome un costado.
Yo me recreaba en su cara, en sus manos… Me encantan sus manos… De vez en
cuando cogía su cosa, aún pringada, y jugaba un poco con ella… como aquel
día, como mi primera vez.

Ni nos habíamos acordado, yo por lo menos no. Mi madre nos miraba con
cara de espanto desde la puerta mientras nosotros intentábamos vestirnos
a todo meter ¡Qué manera de cortarnos el rollo!

Cuando pudo hablar sólo nos dijo

-Vestiros y arreglaros antes de que llegue papá de aparcar el coche.


Mañana, cuando se vaya a trabajar hablaremos, creo que aquí hay muchas
cosas que explicar. – Fue como una sentencia.

Durante la cena intentamos comportarnos lo más normal posible. Por mi


parte, por un lado, estaba eufórica, mi hermano me quería, era mío, había
disfrutado con él como en mis mejores fantasías, si no mejor, por otro
estaba acojonada con lo que nos diría mamá.

Fueron horas hablando, Carlos le explicó casi todo lo que él había


pasado, también le dijo que me quería… Pero fue mi versión la que la hizo
alucinar. Debía pensar que fue mi hermano quien me sedujo, no yo la que
me enamoré. Creo que estaba pensando en llevarme otra vez a la clínica
psiquiátrica, tuve que llorar, decirle los verdaderos motivos por los que
me tomé tantas pastillas… También, que no fue premeditado, que surgió
entre nosotros sin quererlo, que luego nos había sido imposible
superarlo…

-Es que hay una tendencia familiar, mamá, está escrito en los libros, una
tendencia sexual genética que nos hace más compatibles, te lo juro mamá,
es la pura verdad. Empezó por una tontería, sin querer, mamá, pero luego…
Ha sido durísimo, ni siquiera sabíamos lo que sentíamos de verdad, me
tomé las pastillas por no poder asumirlo, por no haceros pasar por esto a
vosotros… Mamá, quiero a Carlos, no quiero haceros daño por nada del
mundo, pero le quiero, ahora no podría vivir sin él. Si no lo entendéis,
si papá no lo soporta, nos iremos, no voy a volver a esa clínica jamás,
necesito a mi hermano, no soportaría verle con otra… Entiéndelo mamá, por
favor… - Un poco de cara sí que le había echado, en ningún momento pensé
en mis padres, pero seguro que colaba.

Yo lloraba como una Magdalena, mi madre tenía una cara súper seria, no
parecía entender lo que nos pasaba. Realmente ¿Qué padres lo entenderían?
… Se fue a su habitación y estuvo pensando mucho tiempo. Antes de que
volviera papá de trabajar nos volvió a reunir a los dos.

-Carlos, Lidia… No sé si podré soportarlo, pero os quiero demasiado como


para perderos. No creo que me acostumbre a veros y saber que os acostáis
juntos, tampoco creo que sea capaz de ocultárselo a vuestro padre, así
que lo mejor es que os establezcáis por vuestra cuenta. Ya me encargaré
de buscaros algo y de convencer a papá. A mí, desde luego, me habéis
hundido, pero sois mis hijos y por vosotros daría la vida.
En ese momento sí que lloré de pena por mis padres, veía que les habíamos
hecho una faena que no eran capaces de soportar, por lo menos mi madre,
papá quizás no llegaría a enterarse.

Luego fue más fácil, a pesar del asombro de papá, mamá consiguió que nos
independizáramos. Le contó que Carlos ya era mayor, ya había terminado
los estudios y era lógico que empezara una nueva vida. De mí le dijo que
necesitaba algo de independencia para terminar la carrera, un ambiente de
estudio mejor del que había en casa. Lo que no le dijo fue que nos íbamos
a ir juntos.

Mi hermano encontró trabajo enseguida y a mí sólo me faltaba un curso


para terminar la carrera, vivíamos en un pisito pequeño, sólo tenía un
dormitorio, pero no nos hacía falta más. Los fines de semana íbamos a la
casa paterna a comer, a papá le encantaba cuando estábamos todos juntos,
mamá ponía unas caras que…

Todo era perfecto, casi sentía remordimientos por ser tan feliz… Así que
lo tuve que pagar y seguiré pagando mientras viva.

-¿Carlos, has comprado la leche? – Le dije una noche al ir a prepararme


un chocolate caliente

-¡Mierda, se me ha olvidado! No te preocupes, ahora voy – contestó


cogiendo su chaqueta

-No, déjalo, me puedo pasar sin el chocolate…

Sin embargo, salió de casa a buscar alguna tienda aún abierta para
comprar un cartón de leche. Me quedé sola viendo la tele, se hacía un
poco tarde, miré el reloj y me extrañó que Carlos no hubiera vuelto
todavía…

Me despertó el sonido de llamada del móvil, era un número desconocido,


extrañada por la hora lo cogí

-¿Diga? –

-¿Lidia … , por favor? – Preguntó una voz femenina. Toda extrañada


contesté.

-Sí, soy yo ¿qué quiere? –

-¿Conoce usted a Carlos …? - ¡Coño! Me estaba acojonando

-Sí, es mi hermano ¿Pasa algo? – Empezaba a ponerme más que nerviosa.

-¿Puede acercarse a la comisaría? Allí le explicarán todo

-¡¿LA COMISARÍA?! - Me quedé muda, algo grave había pasado y tenía que
ver con Carlos.

-¿Señorita?
-SSí, sí, ahora voy – Dije temblando

Me vestí a todo correr con lo primero que pillé, en la calle cogí un taxi
rumbo a la comisaría.

Allí me enteré, allí se derrumbó mi mundo… Carlos, mi Carlos, mi hermano,


mi único amor había recibido una serie de heridas de arma blanca cuando
unos ladrones intentaron atracar la tiendecita de chinos que había cerca
de casa. Por lo visto, se metió en medio e intentó evitarlo, dejándose la
vida en el intento. Ahora estaba en el anatómico forense a la espera de
identificación.

Totalmente pálida, sin color en la cara, con el alma encogida, incapaz de


reaccionar de ninguna manera, un coche de la policía me llevó al
instituto anatómico.

En una morgue, en un cajón con puerta metálica como en las películas,


allí estaba, allí le vi por última vez, allí grité de espanto y
desesperación, allí vomité… Y allí me desmayé.

La clínica psiquiátrica volvió a ser mi residencia a partir de entonces,


y aquí sigo, no soy capaz de nada, solo de llorar, llorar todos los días,
a todas horas… ¡Era tan feliz! No lo tenía que haber dicho, fue tentar al
destino. Carlos, mi Carlos…

Pero dentro de poco me reuniré con él, si hay un más allá. Si no lo hay,
tampoco me importa demasiado, no quiero seguir aquí sin mi hermano, no me
lo puedo quitar de la cabeza y sé que nunca querré a otro como a él. Ni
siquiera creo que pueda llegar a querer.

En cuanto encuentre la manera, lo haré, aquí no hay pastillas, las


ventanas tienen rejas… Pero creo haber descubierto una forma de subir a
la azotea, no hace falta más.

Un pequeño saltito y quizás, si hay un “más allá” vuelva a estar con él,
con mi único amor, con quien fui y, quién sabe, volveré a ser feliz.
La Madrina

Marlene Ortiz([email protected])
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Mi prima me envía a su hijo para que lo aconseje y no entre en malos


caminos, lo que no nos imaginábamos es que el iba a entrar en mi muchas
muchas veces. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

La Madrina

Mis lectores y amigos esta es mi más reciente aventura y espero les


agrade. A mí me encanta compartirlas con ustedes y el correo electrónico
que recibo de ustedes me empuja a seguir escribiendo y relatando mis
experiencias. Como siempre, favor de leer las historias previas para que
tengan una idea de cómo soy yo y quienes son los personajes de mis
relatos.

~Junio 2, 2019~

Siempre he estado orgullosa de mi juventud. Algunos de ustedes que han


recibido mis fotos pueden dar fe de eso. Intento mantenerme activa y
seamos honestos, cuidar de una niña de 4 años es hacer ejercicio por sí
solo. Además de cuidar de mi nieta, las tareas de la casa y las reuniones
y almuerzos de mis proyectos de caridad me mantienen ocupada y moviéndome
el día entero. Y, no olvidemos las frecuentes visitas al gimnasio. No voy
a entrar en detalles de nuevo sobre mi apariencia, pero digamos que
todavía los caballeros de todas edades se dan media vuelta cuando me ven
caminar por su lado.

A la edad de 20 años, mi prima Miriam dio a luz a un hermoso bebé en el


estado de Texas, haciendo que su esposo, un militar de carrera, sea un
padre muy orgulloso y, por habernos criado muy juntas desde niñas, ella
me nombro la madrina de su hijo. Desafortunadamente, su padre falleció en
un accidente de entrenamiento militar cuando José mi ahijado tenía ocho
años. Las cosas no eran tan malas para mi prima y su hijo. Tenían un
seguro de vida que pago su casa, más la modesta cantidad de dinero que
les daba el gobierno por ser viuda militar. Mi prima conocía a todos en
su pequeña ciudad turística en el centro de Texas, lo que la ayudó a
conseguir un trabajo en un lujoso hotel local. Miriam y su hijo se
establecieron en una existencia tranquila pero cómoda.

Después del bautizo y mediante los años pasaban no tuve un contacto


frecuente con mi prima ni con mi ahijado, una foto de la escuela de vez
en cuando o un mensaje en el ‘Feis’ me dejaban ver el crecer de mi
ahijado y las actividades que llevaba.

Ahora que saben un poco sobre el trasfondo de esta historia, contaré mi


pequeño secreto a aquellos que no han leído mis historias anteriores. Me
llamo Marlene, tengo 49 años de edad, y he estado en la relación íntima
más increíble con mi hijo Gabriel durante los últimos 3 años y medio.
Debo decirles que, como hijo, esposo y amante, él se ocupa de todas mis
necesidades como mujer. Bueno, cuando él está en casa de todos modos. Él
ha estado subiendo en la escala corporativa y eso significa más viajes,
más compromisos y responsabilidades, lo que a su vez significa más
oportunidades para que la zorra en mí quiera salir y jugar. Les digo que
a veces ha sido difícil mantener mi relación sexual con Gabriel del resto
de la familia. De cualquier manera, que mi hijo deje su hogar por largos
períodos de tiempo ha sido una bendición, ya que soy libre de hacer lo
que me plazca. Ante la posibilidad de que piensen mal de mí, debo
decirles que lo respeto plenamente como esposo y compañero, pero si hay
alguna mujer que esté leyendo esto, ustedes deben entender mi situación.
Todas tenemos necesidades.

¡Ahora! Me distraje por un momento. Aquí está el secreto que he estado


deseando contarles a ustedes durante meses. Miriam mi prima me envió un
mensaje hace unos tres meses atrás rogándome que le de hospedaje a Jose
por un tiempo ya que se había amistado de un grupo de chicos que no eran
de su gusto, por lo visto ellos eran de mala vida y querían que Jose se
incorporara a sus actividades maleantes. Miriam al ver el camino malo que
esto podía producir decidió enviarlo a la Florida donde vivo con mi hijo
Gabriel, para quizás con mis consejos cambie de esas costumbres feas.

José, mi ahijado, llegó, no inesperadamente, a mi puerta hace tres meses.


Recibí una llamada de mi prima diciéndome que esperara a José el
siguiente Sábado por la tarde. A los 20 años, después de un tiempo corto
en la universidad, había decidido que no era algo que quisiera continuar,
lo que llevó a que su madre finalmente dijera que ya era suficiente y me
lo envió. Abrí la puerta ese Sábado por la tarde, para ver a un chico de
1.82 metros de alto, musculoso, de piel oscura, y una sonrisa media
tímida y coqueta al mismo tiempo parado frente a mí. Era la pura imagen
de su padre, de descendencia afro-americana. No lo había visto
físicamente en más de 16 años y me asombro lo apuesto que era en persona.

"¡Hola madrina!"

"¡Hola Joselito como estas, pasa por favor y ponte cómodo!" Le conteste,
recibiéndolo con un fuerte abrazo.

Después de cocinarle una deliciosa cena, nos sentamos hasta después de la


medianoche para ponernos al día con todo lo que había sucedido en los
últimos años. Él me dio la primicia sobre su madre y las cosas y los
proyectos en los que ella estaba trabajando y las relaciones amorosas que
ahora tenía con su novio.

"¿Cómo estuvo tu vuelo desde Texas cariño? ¿Cuánto tiempo piensas


quedarte conmigo?" Yo cuestioné

"El clima estuvo perfecto para el vuelo". Respondió. "Mamá dijo que
estaba segura de que tenías muchas tareas en las que podrías usar mi
ayuda ya que Gabriel no está en casa. Tengo que pagar por mi habitación y
comida de alguna manera. ¿Es un mes demasiado tiempo?"

"No seas tonto". Yo lo regañé. "Tengo algunas cosas que hay que cuidar,
pero de ninguna manera deberías considerarlo como pago para alojamiento y
comida. Incluso yo te pagaría a ti. Te ayudaría en reunir un dinerito
para tus gastos personales".

La siguiente semana y media su compañía me dio un renovado vigor y


fuerza. Era, sí, intoxicante, tener a un hombre, así sea mi ahijado,
cerca para cocinarle y hacer algunas de las tareas más extenuantes en
ausencia de mi hijo. La mayoría de las veces, ignorábamos las tareas y
nos dirigíamos a la ciudad para comer helado, visitar amigos y
presentarles a mis amigas mi ahijado. Me sentí más viva que en algunos
años.

Me desperté un sábado por la mañana y comencé a preparar el desayuno para


mi nieta y Jose, mientras recogía la ropa para comenzar a lavarla.

Sin pensarlo, honestamente, abrí la puerta de la habitación de Jose y me


estremecí con vergüenza, al verlo acostado en la cama masturbándose. Ya
saben, tirando de su polla. Fue un momento muy vergonzoso para mí al no
saber cómo iba a reaccionar al encontrarlo en esa situación.

"¡Lo siento mucho, cariño!" Tartamudeé, mientras me retiraba


apresuradamente, cerrando la puerta.

Cuando el pobre chico bajó a desayunar, me fue difícil hacer contacto con
él.

"Madrina, todo está bien". Me lo aseguró. "No debería haber estado


haciendo eso aquí de todos modos".

"Debería haber golpeado primero". Respondí. "Simplemente no estaba


pensando. Un hombre joven necesita liberar la tensión acumulada.

¿Y por qué no te sientes libre de hacer eso aquí?" Pregunte con


consternación.

"Bueno, ¿vamos a fingir que no sucedió?" Él ofreció. "¿Nuestro pequeño


secreto?"

"¿Qué? ¿Crees que saltaría al teléfono y hablaría con tu madre?" Bromeé

"¡No! ¡Madrina!" Él rió. "Aprecio tu actitud abierta sobre el tema".

Bueno, estoy interesada en mantener nuestro pequeño secreto, pero me


cuesta mucho olvidar lo que sucedió y lo que vi. No podía dejar de pensar
en esa polla negra, gruesa y brillosa entre sus manos. Repitiendo el
evento en mi cabeza, el no parecía preocupado por cubrirse a sí mismo.
¿Estaría exagerando? Me quedé allí de 4 a 8 segundos y él se sorprendió
tanto como yo. Él podría haber reaccionado, cubriéndose a sí mismo, o
algo así.

Ahora, él no ha actuado de manera diferente. Y tampoco yo, abiertamente.


Pero, estoy adolorida con toda la atención que le he estado dando a mi
vagina, las últimas dos noches. Para ser más exacta, mi pequeño clítoris.
Todo lo que puedo pensar es mi ahijado, está bien, confieso, su polla
bastante grande. Lo sé, no la pude ver completamente, él la había
agarrado casi toda, pero vi la cabeza y era lo suficientemente grande
para hacerle competencia a una lata de cerveza.

Habían pasado dos semanas, y una mañana me sorprendió un poco cuando José
bajó a desayunar. Caminó detrás de mí mientras yo fregaba unos platos en
el lavabo de la cocina y puso sus brazos alrededor de mi cintura, dándome
un enorme apretón, sacándome completamente fuera de guardia. No es que
necesitara mi guardia arriba, fíjense. Yo llevaba puesto unos
pantaloncitos cortos como usualmente uso en casa, una camiseta liviana y
nada más. Por lo que pude sentir todo su cuerpo apretándose al mío.

"¿Sabes, madrina?" El empezó. "¿Tienes que decirme por qué nunca te


casaste de nuevo? Eres una mujer muy guapa. Me casaría contigo si no
fueras la prima de mi madre. Estaría durmiendo en el paso de tu puerta,
de verdad lo haría."
"¿Qué te hace pensar que necesito un hombre en mi vida? A pesar de que
serías un buen candidato si las cosas fueran diferentes, me imagino."

Mientras desayunábamos, le conté las razones por las que nunca me había
vuelto a casar. Más o menos la misma historia que les he contado a mis
lectores, sin mencionar las cosas más íntimas, por supuesto.

"Madrina, todavía no entiendo cómo una mujer como tu puede llevar una
vida sin un hombre". Él dijo.

"Mamá y su novio siempre se pasan arrasando el uno al otro, ya sabes, en


el dormitorio. ¿Nunca tienes anhelos en esa área?"

"¿Y cómo sabes esas cosas sobre lo que hacen tu mamá y su novio en el
dormitorio, jovencito?"

"Los he estado escuchando a través de la pared durante meses". Respondió.


"Pensé, si mi madre es así y las primas que crecen juntas suelen tener
los mismos hábitos, me preguntaba por ti".

"¿Has estado pensando mucho?" Yo desafié. "Te sugiero que te concentres


en las tareas de hoy para que se te vaya esa fuerza para estar pensando
estas boberías".

"¡Oh! Tengo mucha fuerza, madrina". Respondió. "¿Si entiendes lo que


digo?"

"¿Eres siempre tan abierto sobre tales asuntos?" Le pregunté a él. "Vas a
hacer que tu madrina se sonroje con tantas tonterías".

"No te sonrojaste cuando entraste en mi habitación sin antes avisar". El


desafió. "De hecho, ¿la mirada en tu cara parecía mostrar curiosidad?"

"¡Bastante ya muchacho!" Yo amenace "¡Será mejor que comas y vayas a


hacer tus tareas antes de que te dé con la escoba!"

Ahora, no soy ingenua. Sabía cuáles eran los pensamientos de mi ahijado.


Me veía como una mujer sola en el mundo, sin un hombre a su lado, lo que
se traduce como una mujer con una necesidad desesperada de sexo. Si
hubiera podido decirle lo buena que era mi vida sexual, podría haber
tenido una actitud diferente. O eso creía en ese momento. Pero déjenme
continuar. Más tarde esa noche, mientras regresábamos de la heladería, yo
tenía mis propias preguntas.

"Supongo que cuando te fuiste de casa, ¿un joven guapo como tú debe haber
dejado a una joven guapa llorando?" Yo pregunte.

"Para ser honesto, madrina, no he tenido mucha suerte con las chicas".
Respondió. "He tenido algunas novias, pero las he perdido a otros
muchachos. Ha sido francamente deprimente. Es una de las razones por las
que accedí a mudarme contigo".

"¿Le estás diciendo a tu madrina que a tus 20 años nunca has tenido
relaciones íntimas con una chica?" Pregunté, en tono preocupado.
"Mi única intimidad ha sido escuchar a mamá". Respondió.

No me gustó mi siguiente pregunta, pero su admisión, dos veces ahora, de


tener conocimiento de los momentos íntimos de su madre me molestó desde
la primera vez que lo mencionó.

"Alguna vez, y odio usar la palabra espía, así que lo pregunto


directamente, ¿alguna vez has visto a tu madre............ teniendo
sexo?"

"¡No! Pero para ser honesto, si lo he intentado". Respondió. "Pero sólo


he visto algunas películas porno.

"La pregunta me había estado molestando. Lo siento". Me disculpé.


"Supongo que la realidad de todo esto es que si estás viendo a tu madre o
una película, se trata de lo mismo, si no participas de verdad, te
sientes frustrado".

"Entonces, ¿estás diciendo que estás frustrada también?"

"No pongas palabras en mi boca, jovencito". Lo reprendí, sin mucho fan.


"Estamos hablando de ti".

Admito libremente que sentí pena por mi ahijado. Yo misma he encontrado


que la auto-gratificación es bastante placentera. Me desconcertó que los
dos pudiéramos hablar de cosas tan íntimas tan abiertamente y sin
vergüenza. Con humor incluso. Podía decirse claramente que él estaba más
concentrado en que yo fuera una mujer, que su madrina, y en su
evaluación, que yo necesitaba compañía sexual.

Nos despedimos y nos retiramos temprano, alrededor de las 11:30. Me


desnudé y tomé mi baño habitual. Sentada en el agua tibia, reflexioné
sobre lo que podría estar haciendo Jose. Después de la charla que
tuvimos, yo sabía que él tenía ganas de hacer, así que estaba bastante
segura de lo que lo estaba haciendo, o lo que haría antes de irse a
dormir.

Salí del baño y me paré frente a mi espejo de cuerpo entero, estudiando


mi cuerpo desnudo. Tuve que admitir que incluso con el paso de los años
mis muslos estaban llenos, pero aun así tonificados. Mis piernas eran
curvas pero no largas para mi altura de 1.52 metros. Mis pechos pequeños
pero paraditos para mi edad. Mis pezones, rosaditos ??y sensibles a todo,
pensé, seguían siendo la envidia de cualquier chica universitaria. Torcí
mis caderas para estudiar mis nalgas y yo, como siempre, pienso que son
mis mejores atributos. Mi culo era un poco más grande de lo que
preferiría, pero, en general, tengo que darle a mi culo una calificación
de A+, ya que todo amante que he tenido se ha enloquecido por ellos. Vi
mi vientre, ya no tan firme, pero afortunadamente no protuberante. ¡Ahora
mi montículo! Eso si es algo hermoso, recién afeitadito es la kryptonita
de los deseos de mi hijo. Para darme una verdadera evaluación de mi
feminidad, debo admitir que no tenía nada de qué quejarme.
Entonces escuche un golpe ligero en la puerta de mi habitación.

"Adelante." Dije, sin pensarlo, honestamente, me he acostumbrado tanto a


caminar desnuda cuando Gabriel está en la casa que no me di cuenta de que
era solo un impulso y quien estaba al otro lado de la puerta no era
Gabriel sino mi ahijado. "¡NO! ¡NO! ¡Espera José! No.............”

Fue muy tarde. Mi ahijado estaba a unos buenos 2 metros ya dentro de la


habitación. Agarré mi bata de baño, que estaba, desafortunadamente, a
unos 4 metros de distancia.

"¡Cariño! ¡Lo siento mucho! ¡No estaba pensando!" Tartamudeé,


disculpándome. "Estaba soñando despierta."

"¿Mirándote en el espejo, desnuda?" El cuestiono "¿Lo haces a menudo?"

"Una mujer mayor necesita estudiar su cuerpo, de vez en cuando. Son


buenas prácticas de salud. Pero bueno, ya estás aquí. ¿Qué puedo hacer
por ti?" Contesté, atando el cinto de algodón alrededor de la bata de
baño. Noté que el llevaba pantalones cortos de pijama y una camiseta
blanca. Y apareció, recién bañado, con el pelo todavía un poco húmedo.

"Eres una hermosa mujer." El elogio

No le di las gracias, quedándome callada.

Él continuó. "De todos modos, no tengo sueño en absoluto. Me preguntaba


si todavía estarías despierta. ¿Pensé que tal vez podríamos hablar un
poco más?"

Tuve la tentación de decirle que sí, que estaba cansada y con sueño, pero
él me miró muy deprimido y simplemente no tuve el corazón para
rechazarlo.

"Solo estoy un poco cansada, pero no tengo sueño. Ven, siéntate conmigo
en la cama y podemos hablar un poco más". Sugerí. "Aquí, no muerdo.
Recuéstate sobre las almohadas y siéntete cómodo. Y, justo en caso, si me
quedo dormida, simplemente apaga la luz y cierra la puerta cuando te
retires".

Escuché a mi ahijado hablar por más de una hora, inyectando una pregunta
aquí o allá, y todavía no me entraba el sueño. Comenté ocasionalmente
para darle la impresión de que me aferraba a cada palabra, pero mi mente
seguía pensando en un solo pensamiento. ¿Debería darle a este niño, mi
ahijado y el hijo de querida prima, una experiencia que él recordaría
toda su vida? Llegué a una decisión, "por qué rayos no"

Los dos estábamos acostados de espaldas y yo tiré del cinturón de mi bata


de baño para aflojarlo un poco, antes de girarme hacia mi lado derecho
para verlo de frente.
"Amor, ¿sabes que se supone que una mujer debe chequear si se encuentran
masas en sus senos ocasionalmente? Por eso me estaba mirando en el
espejo". Dije, tan despreocupadamente como pude. "En el momento que
entraste pensé que sentí algo. Me estaba preguntando. ¿Crees que podrías
chequear aquí por mí, a ver si sientes algo?"

Abrí la bata para exponer una buena parte de mi seno izquierdo, apuntando
con mi dedo índice a un área cerca de la parte inferior. Giró ligeramente
a su izquierda y sostuvo su mano derecha a unos centímetros de mi seno.

"¿Qué es exactamente lo que estoy buscando?" El preguntó.

"Cualquier cosa que se sienta dura, como una masa. Tienes que apretar un
poco fuerte". Contesté, tan seriamente como pude. "No te preocupes por
hacerme daño".

Estudié su reacción buscando algo en su cara que indicara lo que podría


estar sintiendo, o pensando, mientras apretaba mi pecho.

"¿Sientes algo cariño?" Yo pregunté.

"No. No puedo decir que sienta ninguna masa madrina". Él respondió, luego
preguntó. "¿Qué tal el otro?"

"No, solo pensé que era esta". Respondí

"No hay masa. Eso es algo bueno, ¿verdad?"

"¡Sí! ¡Eso es algo realmente bueno!"

Intencionalmente no intenté alejarme de él y él continuó apretando mi


pecho, pero de una manera más suave.

"¿Pareces estar disfrutando?" Dije suavemente, con un ligero tono burlón


y algo sensual mordiéndome el labio inferior.

"Lo estoy, pero voy a dejarlo si quieres que lo haga, madrina" Comentó.

"Realmente no veo ninguna razón para que te detengas. ¡Se siente muy bien
cariño!" Respondí. "Pero, ¿qué tal si empiezas a llamarme Marlene, en
lugar de madrina? Llamarme Marlene sería un poco más informal y cómodo,
¿no te parece?"

"Sí, Marlene". El reconoció. "¡Mucho menos formal!"

"Exactamente." Contesté, con ternura. "Masajear el seno de tu madrina, es


mmm un ‘no no’. Masajear la teta de Marlene, es más aceptable. Sin
embargo, debe ser nuestro pequeño secreto.

"Ciertamente." Él fácilmente estuvo de acuerdo.

Lo dejé acariciar mis tetas por un buen rato, incluso girándome un poco
para darle acceso a la otra. Al mirar hacia abajo, pude ver claramente el
contorno del comienzo de su erección. Ahora fíjense amigos, no tenía un
plan de juego aquí. Estaba solamente dejando que mi ahijado disfrutara de
mi cuerpo.

"Bebe." Dije sensualmente, y usando mi dedo índice de nuevo para señalar


mi pezón endurecido. "Pon tus labios aquí mismo. Chúpalos ligeramente.
¡Así, amor, así!" Lo hizo con timidez pero con convicción.

Los pantalones de pijama de mi niño estaban lo suficientemente flojos


alrededor de las piernas para permitir que me sorprendiera totalmente al
sacar su polla muy erecta, con su mano derecha. Me quedé bastante
sorprendida por la audacia de su movimiento y su acción. Mi sorpresa se
disipó bastante rápido y me quedé mirando a mi ahijado acariciando su
polla mientras chupaba mi pezón, con los ojos cerrados. Pude ver que él
tenía bastante vello púbico, todo tan negro azabache como el cabello en
su cabeza. Su cuerpo musculoso, sus brazos cubiertos de venas y su marco
de hombre me resultaron omnipotentes.

No sé con certeza cuánto tiempo dejé que este niño continuara. Él no


parecía estar llegando al orgasmo. Tal vez él había tomado un curso de
acción tan atrevido para mi beneficio. Tengo que admitir que estaba
contenta con el momento. Bueno, casi.

"Joselito mi amor, ¿puedo?" Pregunté, colocando mi mano izquierda sobre


su mano y buscando desplazar su mano por completo.

Me permitió hacerlo, comencé a jalar su polla y el comenzó a chuparme un


poco más el pezón usando su lengua y sus dientes para aumentar esa
sensación tan rica. Ahora tenía una mano libre y descendió en mi cadera.
Solté su polla y quité su mano, luego, volví a su polla. Tres veces lo
hice. Cansada del juego, dejé que su mano permaneciera en mi cadera.
Pronto, su mano vagó sobre mis caderas a mi culo, apretando mis nalgas
casi en todas partes donde su mano acariciaba. Mis lectores estarían
orgullosos de mí, y mi presencia mental para seguir manteniendo la calma.
Cualquiera que fuera el plan de juego que tenía, ciertamente no iba a
estar en una vía rápida. Iba a asegurarme de que este joven conociera a
fondo el cuerpo de una mujer madura esta noche.

“Madrina que ricas nalgas tienes, me vuelven loco lo grandes que son”
Dijo el entre chupones de mi pezón.

Como era de esperar, al menos así lo hizo, su mano errante finalmente


intentó deslizarse debajo de mi bata. Cubrió todo mi culo de nuevo,
apretando y acariciando con esas manos grandes que tiene haciéndome
gemir. Sus dedos buscaron la grieta de mi culo, extendiéndose lo
suficiente como para tocar un poco de mi labia. Nada serio. Estaba lista
para capturar su mano. Pero, me dejó saber hacia dónde se dirigía su
deseo. Pensé que ya era hora de darle al niño un vistazo al verdadero
tesoro.

"Amor, baja, un poco". Yo persuadí "Suelta el pezón un ratito bebé.


Puedes chuparlos un poco más tarde, si quieres".

Mientras el maniobraba hacia abajo, me aferré a su polla y básicamente me


invertí en la posición 69. Mi inclinación era colocar mi concha en la
posición correcta para que el la estudiara hasta enviciarse. Todo el
tiempo, acariciando su polla, y pudiendo ver bastante bien su polla y sus
bolas, finalmente, considerando que su polla era más que adecuada. Una
serpiente negra y brillosa.

Al ver que mi otra mano estaba libre, solté su polla el tiempo suficiente
para cambiar de manos y quitarle parcialmente su pijama.

Sentí sus manos subiendo y bajando, y rodeando mis piernas, es


inexplicable lo que se siente cuando unas manos nuevas te acarician de
esa forma. Lo sentí hurgar en el cinto de algodón, desatándolo y
separando ambos lados para que me desnudara. Ahora lo observé mientras
pasaba su mano y sus dedos por mi lisa y húmeda concha. Finalmente, moví
mi pierna derecha para permitirle ver el tesoro que tanto anhelaba de su
madrina.

“Es la cosita más hermosa que he visto en mi vida Marlene. Comento él.

"¡Debo decirte qué verga tan linda, grande y dura tienes bebe!" Regresé.
"Y por favor, no seas tímido. Mi vagina está ahí para tu placer".

Sentí sus dedos sondeando y tengo que admitir que en este momento estaba
empezando a dejarme llevar por todas las pasiones de esta locura. Les
digo que más de unos pocos gemidos escaparon de mis labios y me tomó toda
mi concentración mantener mi cuerpo inmóvil. Mi atención a su polla,
acariciándola, aumentó considerablemente, mientras mi mano libre
acariciaba sus bolas.

"Madrina........ Quiero decir, Marlene, tu clítoris es casi tan grande


como tus pezones". Me informó mientras lo tocaba ligeramente.

"¿De verdad bebe?" Murmuré a través de un gemido. "¿Es duro como mis
pezones?"

"Sí, parece ser". Respondió. "¿Puedo chuparlo también?"

"Lo que quieras, mi niño". Respondí. "Pero besar o lamer es bueno


también".

José tomó mi sugerencia y yo luché, realmente luché, para mantener mi


compostura. Con avidez me llevé la polla de José a mi boca. Chupé la
cabeza grande y morada muy ligeramente hasta que sentí su dedo
penetrarme. Para calmar mi excitación, moví mi mano hacia abajo un poco
para permitirme que me llevara la mitad de su gruesa polla a mi boca. Con
mi dedo pulgar e índice, continué acariciando la parte inferior de su
tronco mientras mi boca consumía la parte superior, chupando firmemente.
Me pareció bastante agradable cuando escuché y sentí sus gemidos. Más
agradable, debo confesar, que con mi hijo Gabriel.

Tuve que apartarme de él o me iba a correr. Maniobre mi cuerpo para


quitar mi concha de la atención de José, el expresando su desagrado por
supuesto. Yo continúe chupando su polla cuando me puse de rodillas y me
senté a horcajadas sobre sus piernas. Ahora yo estaba completamente fuera
de su alcance.
"¡Madrina! ¡Tráelo de vuelta! ¡Por favor, trae tu coño de vuelta aquí!"
Me suplicó.

"Solo recuéstate y deja que tu madrina te mime". Dije, liberando su


polla, mirándolo cálidamente, mientras continuaba acariciando su polla
con convicción.

Comence la succión de vuelta a su polla sin pensar mucho en el inevitable


resultado. Dios, sabía que si continuaba, él iba se iba a venir en mi
boca, pero esta era la primera vez que tenía a mi ahijado en esta
situación y pensé, qué tan malo podría ser, ya habíamos cruzado a un
camino de no dar de vuelta. Mi ahijado me tenía desnuda en mi propia cama
mamándole su tremenda polla negra. Amigos, yo no tengo remedio, la
realidad soy una puta hambrienta de pollas duras.

Fue solo un minuto o dos antes de que explotara en mi boca. Trague lo más
que pude, pero chorro más chorro la cabeza de esa serpiente negra escupía
mas halla de mi garganta y lo que no me podía tragar de su leche, espesa
y tibia emanaba de mi boca en todo un espectáculo morboso. Pase su polla
por mis tetas dejando los últimos rasgos de semen en mis pezones, era
algo completamente erótico. Escuché sus gemidos mientras su culo se
estremecía con un orgasmo fantástico.

"Quédate ahí, bebé". Dije con un tono muy suave. "Deja que tu madrina
consiga un paño tibio para limpiarte". Me levante de la cama y camine muy
sinuosamente hacia el baño, sabiendo que él me observaba las nalgas
mientras me retiraba, yo solo sonreía y saboreaba los últimos rastros de
la leche de mi ahijado que quedaban en mi boca.

Reflexioné sobre el cambio de nuevo a "madrina" de "Marlene", y para ser


sincera, ya no me importaba en lo absoluto.

Corrí una toalla bajo el agua caliente y volví a la cama, me arrodille a


su lado y terminé de quitarle su pijama limpiando suavemente su polla
mientras sus manos manoseaban mis tetas y apretaban mis pezones. Regresé
mi boca a su polla flacida y comencé a chuparla con amor una vez más. No
pasó mucho tiempo antes de que estuviera en atención otra vez.

Le di una última chupada saboreando su verga, y me levanté, indicándole a


José que se levantara también.

"Eres un jovencito muy bueno mi amor". Arrullé, mientras le quitaba su


camiseta y nos girábamos, colocándome de espalda en la cama. "¿Te gusto
lo que hicimos mi amor?"

"¡Sí! Fue fantástico, madrina".

"Eres tan bueno con madrina Joselito. Quieres hacer feliz a madrina,
¿verdad, bebé?"

"Sí. Lo que tú quieras madrina, no te puedo resistir". Respondió


acariciando mis tetas una vez más.
"¡Quiero que me folles, Joselito!" Ordené, tirando de él sobre la cama y
recibiendo su delicioso cuerpo encima de mí. "¡Vamos, folla a madrina
bebe que te quiero sentir adentro de mí!" Yo arrullé.

Abrí mis piernas mientras buscaba su polla; y en un movimiento fluido,


puse su polla en mi concha. "¡Empuja, bebé! ¡Dale esa vergota negra a tu
madrina!" Yo persuadí "¡Métemela cariño, si así…. que rico! ¡Sí,
Joselito, folla a tu madrina mi amor!" Comencé a aullar y gritar como una
zorra en celo.

La naturaleza tomo su curso cuando envolví mis piernas alrededor de mi


ahijado hincando mis tobillos en sus duros glúteos. El comenzó la cogida
más apasionada, incestuosa y lujuriosa que había tenido en mucho tiempo.
La combinación de su cuerpo negro y mi piel blanca hacían que me pusiera
más cachonda que nunca. Me imaginé con su reciente eyaculación que me
esperaba una larga y buena follada. Estaba en lo correcto. Deje que mi
jovencito se pierda en su primera experiencia de tener sexualmente a una
mujer, y quien mejor que su madrina para enseñarle los placeres
prohibidos.

"¿Te gusta la conchita de tu madrina mi amor?" Susurré. "¿Te gusta lo


puta que soy?"

"¡Sí! ¡Me encanta tu concha! Me encanta follarte, madrina", exclamó entre


gemidos de placer.

Mi niño estaba apoyado en sus codos, soportándome con sus manos debajo de
mis hombros. Sin saberlo, era un amante muy atento. Su gruesa polla
estaba comprimiendo mi clítoris con cada golpe. La longitud y el grosor
de su polla eran algo que me estaba enviciando, volviéndome loca de
placer y de repente recordé a su madre días atrás rogándome que lo
cuidara y que lo aconsejara, si la pobre mujer me viera ahora, desnuda en
mi cama con las piernas abiertas en toda su gloria, con su propio hijo
ensartándome su tremenda polla y haciéndome gemir como una perra. De
verdad me dio gracia toda esta situación y me entro más morbo todavía.

"¡Más duro, bebé! ¡Folla a tu madrina más fuerte!" Lo persuadí, queriendo


perder el control y alcanzar ese objetivo mágico. "¡Sí! ¡Más fuerte!
¡Dame duro y hazme tu mujer papito!"

José ahora estaba martillando mi concha con esa verga descomunal. Mi culo
se estaba levantando para cumplir con sus empujes, hundiendo su polla
profundamente en mi vientre. "¡Me vas a hacer correr papi!" Gemí en voz
alta. ¡Ya ya, ya! ¡Ahyyyyyyyyyyyy siiiiiiiii!

Mi cuerpo se sacudió salvajemente cuando el orgasmo me recorrió de pies a


cabeza.

Cuando mi orgasmo se calmó, me di cuenta de que mi niño todavía me estaba


follando con determinación. Sabía que no había riesgo de dejarlo terminar
dentro de mí. Entonces seguí recibiendo sus embates y esperé lo
inevitable.
"¡Vente para mí, mi amor!" Yo persuadí "¡Termina en mi conchita papi!
¡Llena el vientre de tu madrina con esa leche deliciosa! ¡Sí! ¡Vamos!
¡Dámela cariño!"

Y él lo hizo. Juraría que bombeó una buena cantidad de semen dentro de


mí, después de haber bombeado una buena cantidad en mi boca, 15 minutos
antes.

¡Ya se pueden dar cuenta! Todo esa incestuosa y lujuriosa follada tomó
menos de una hora, desde él caminando por la puerta de mi habitación
hasta que me llenó la concha de leche. ¡Lo sé! Tanto que quería tomarme
mi tiempo, verdad. Bueno, todo lo que les pido a ustedes es que
entiendan que ha sido un largo tiempo para mí sin estar con mi hijo
Gabriel y era la primera vez para José.

Gabriel regreso a casa después de unos días para pasar un tiempo conmigo
y con su hija, y esos días fueron una tortura para Joselito, pero al cabo
de una semana Gabriel tuvo que marcharse otra vez. Debo decirles que no
fue necesario convencer a mi ahijado para que se quede un tiempo más
haciéndome compañía. Nos llegamos a conocer muy íntimamente y nuestra
relación sexual duraría la mayor parte de la noche, de las muchas noches
en que el paso en mi cama. ¡Y los muchos días también!

El chico maduró mucho en el tiempo que estuvo conmigo, tiene proyectos de


estudio y de trabajo y ha dejado completamente atrás a todas esas malas
mañas gracias a su madrina querida. De mi aprendió muchas cosas, entre
ellas, como darle placer a una mujer. Ambos tenemos recuerdos para toda
la vida, incluso si su madre nunca me vuelve a visitar; estoy segura de
que mi ahijado pronto visitará a su madrina otra vez.

Hasta la próxima mis amigos.


La timidez de mi hijo

alberto2000([email protected])
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Madre encuentra en dormitorio de su hijo una de sus bragas impregnadas de


semen. Aquello le provoca confusión, sin llegar a comprender unos deseos
inconfesables, que terminaron siendo irrefrenables. Version para
imprimirEnviar este relato a un amigo/a

El presente relato no se trata de una experiencia personal, habiendo


tenido conocimiento de la misma a raíz de una narración de la que soy
autor y que fue publicada recientemente en esta misma página.

Como he dicho antes, a raíz de publicar mi relato y a través de mi


correo electrónico personal, comencé a recibir mensajes de varios
remitentes comentando o preguntando algo sobre el mismo, siendo el de una
señora a la que, para salvaguardar su identidad llamaré Lorena, el que
llamó poderosamente mi atención por la intensidad de sus palabras.
A decir verdad, en principio dudé de la veracidad de cuanto exponía en
los mismos, pero tras un extenso intercambio de mensajes, por su forma de
expresarse, su nulo interés en otra cosa que no fuera conversar, y otra
serie de detalles, terminé por convencerme de que, en mayor o menor
medida, podría deberse a experiencias reales o, cuando menos, a morbos
muy intensos.

Sus morbos, experiencias, o confesiones, terminaron excitándome de tal


manera como para solicitarle permiso para ser condensados en el presente
relato

En aras de la confidencialidad que requiere una experiencia de este


tipo, he tenido que alterar algún pequeño detalle, pretendiendo, eso sí,
que, en todo momento se ajuste fielmente a las narraciones de Lorena, sin
que algún añadido en aras de novelarlo, o alguna omisión debida a la
discreción, altere lo mas mínimo el sentido de su experiencia, sea ésta
real o ficticia.

Antes de dar comienzo al relato de Lorena, hago un inciso para aclarar


que, desde el inicio de lo descrito en esta narración, hasta la
culminación de la misma, transcurrió un tiempo superior al novelado, así
como que sucedieron varios hechos de “interés” que ayudarían a comprender
mejor la transición en la actitud de los personajes y que “precipitaron”
el desenlace, pero que no pueden ser descritos sin poner en peligro el
anonimato de los personajes

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Me llamo Lorena, tengo 48 años, físicamente soy lo que pudiera


considerarse como “normal” en una señora de mi edad que ha tenido un hijo
y un matrimonio fracasado que concluyó en divorcio años atrás.

Ni alta ni baja, ni guapa ni fea, más bien “entrada en carnes” que


delgada, esto no representaba ningún problema para mi “ego”, ya que,
debiendo trabajar para complementar la pensión, junto a las labores de la
casa y el cuidado de mi único hijo, me dejaban escaso tiempo o ganas de
buscar una nueva relación.

Mi hijo, Roberto, la alegría de la casa, se trata de un chico de


carácter tímido de 18 años de edad, alto, delgado, y ya sea por “amor de
madre” o no, bastante atractivo.

No podía ser más feliz con él, jamás dio un disgusto con los estudios,
educado, cariñoso, nulamente problemático o rebelde, podría decirse que
era, y es, la envidia de cualquier madre.

Solamente un “pero”, y es que, excesivamente tímido y hogareño, me


hubiera gustado que saliese más de casa y que conociera chicas, o se
relacionara más, advirtiendo que llegaba a ruborizarse (aunque fuera de
forma ligera y sin llegar a ser demasiado evidente), ante comentarios o
bromas de tipo erótico de alguna visita, (sobre todo de mi amiga Lucía,
la cual, a pesar de ser una excelente persona, sumamente extrovertida, no
tiene reparos en decir cualquier barbaridad que se le presente), lo cual,
aunque fuera achacable a su carácter retraído, temí que pudiera agravarse
con el tiempo debido a su inexperiencia en el trato con otras mujeres.

Aparte de este pequeño “pero”, que nunca llegó a ser preocupación,


nuestra vida no podía ser más apacible y dichosa.

Solo algún que otro “incidente” comenzó a alterar aquella


“tranquilidad”. Por ejemplo, tras buscar alguna braguita en particular en
los cajones de mi mesita de noche, a veces no lograba localizarla por
mucho que los pusiera “patas arriba”, apareciendo días después colocada
en su sitio.

A todo el mundo le ha pasado que, tras buscar algún objeto sin éxito
durante horas, acaba dándose cuenta de que lo tenía delante de las
narices, por lo que no le daba importancia alguna, aunque esto se
repitiera con excesiva frecuencia.

Otras veces percibía alguna minúscula, pero evidente “variación” en la


colocación de mi ropa interior, cosa a la que tampoco encontraba más
explicación que a mis propios descuidos al ordenarla.

En fin, simples tonterías de las que no merecía la pena preocuparse en


absoluto de no estar muy aburrida, y yo no tenía tiempo de eso.

Todo se trastocó cuando aproveché su ausencia para hacer una “limpieza


general” de la casa. Tras limpiar a fondo su dormitorio, decidí ordenar
su armario ropero.

Observé una manta de invierno algo arrugada, y, al desplazarla, noté que


caía “algo” al suelo.

Tras fijar la mirada sobre aquel “objeto”, petrificada, apenas pude


creer lo que estaban viendo mis ojos, se trataba de… ¡una de mis
braguitas!

Ni siquiera tuve tiempo de intentar adivinar el motivo de que una de mis


braguitas hubiese “llovido” del armario de mi hijo, al quedar absorta
contemplando las “manchas” de lo que, por muy inocente que me tratara, se
trataban de unos evidentes “lamparones” de semen.

Casi con asco, y agarrándolas de un extremo con dos dedos, noté que
incluso estaban algo húmedas.

No encontraba explicación alguna a aquello por muy evidente que hubiera


resultado para cualquier otra mujer que no fuera yo, ya que, en aquella
habitación solo dormía una persona que pudiera haberlas manchado así.

Al final, (se trataba de algo tan obvio como para buscar otra
explicación), no tuve más remedio que admitir quien era el “culpable” de
aquellas “manchas”, sin que esto me ayudara a concebir los “motivos” de
la presencia de mis braguitas allí.
Entendía perfectamente, -aunque tampoco me lo hubiera planteado
anteriormente-, que un chico de su edad se masturbara, (me vino a la
cabeza un “quien lo hubiera pensado con lo tímido que parece”), pero no
encontraba el sentido de usar unas braguitas (ni siquiera me atreví a
usar el pronombre posesivo “mis”), en lugar de un pañuelo papel u
cualquier otra cosa para “limpiarse”.

Espantada, las volví a dejar en el mismo sitio, muriéndome de vergüenza


solo de imaginar en pedirle “explicaciones” cara a cara con las braguitas
manchadas en la mano.

En nuestra casa el sexo se trataba un tema “tabú”, por lo que ni me


planteaba la posibilidad de mantener una “conversación” madre/hijo sobre
algo tan embarazoso como sus “masturbaciones”

Cuando regresó a casa me costó trabajo fingir que no había pasado nada,
avergonzándome de él pensando en las “cochinadas” que practicaba en la
intimidad de su dormitorio.

Sin poder hacer un “drama” de aquello, si me inquietó lo suficiente


como para “desahogarme” con Lucía, mi mejor amiga y con la que podía
compartir cualquier tipo de problema.

Lucía, de mi edad, casada, cuya amistad se remonta a la niñez, se trata


de una mujer extrovertida, a la que me une una confianza tan absoluta
como para llegar a contarme sus devaneos o infidelidades con otros
hombres, por lo que difícilmente aquella “tontería” que iba a contarle
podría sonrojarla.

Nos reunimos en una cafetería y, tras los correspondientes intercambios


de chismorreos, le conté lo que había descubierto en el dormitorio de mi
hijo, haciendo hincapié en que no acababa de comprender el uso de ropa
interior en esas “practicas”.

- Lorena, tu eres tonta, ya hace tiempo que te lo vengo


diciendo, más inocente y crees en Papá Noel. (Me espetó tras escucharme
atentamente).

- ¿Y eso?

- Vamos a ver…… los cajones donde guardas TU lencería


revueltos…. TUS braguitas escondidas en SU dormitorio, TUS braguitas
manchadas con SU semen…… ¡blanco y en botella!

- ¿…?, no te entiendo. (Mi cara debía ser un poema).

- Pues está bien claro…… tu hijo se masturba fantaseando


contigo. (Lo dijo con la misma serenidad con la que segundos después
pidió al camarero un pastelito de merengue).

- ¿Estás loca?, ¿Cómo va a ser… “eso”? aparte de que soy su


madre tengo 48 años y no soy modelo precisamente…
- Lo que yo te diga, pero como eres tan inocente seguro que ni
te has dado cuenta de cómo te mira.

- ¿Mirarme?, claro que me mira, y me habla, y me besa, y me


abraza, todo lo que quieras, pero como cualquier hijo a su madre. Me
parece que la tonta eres tú. ¡Menudas barbaridades se te pasan por la
cabeza!

- Pues si fuera “fetichista” robaría la ropa interior de las


vecinas o tan fácil como comprarla, no usaría la TUYA.

- Bueno… ya sabes que es muy tímido, no me lo imagino comprando


ese tipo de cosas y mucho menos robándolas

- Pues ya está. Lo que tú digas Lorena, pero ya verás cómo tengo


razón. Si realmente quieres pensar que usó TUS braguitas para limpiarse
los mocos porque no encontraba un pañuelo, es que eres más tonta de lo
que pensaba. Pero vamos…. que tampoco hay que darle mayor importancia,
esa atracción por sus madres les pasa a muchos chicos. ¿Por qué crees que
tenemos tanto éxito las “maduras” entre ellos?

Incómoda ante el cariz que estaba tomando aquello, cambié de


conversación, aunque sin dejar poder dejar de pensar en sus palabras.

Nerviosa, seguí escuchando a mi amiga hablar de otras cosas


intrascendentes, pero sin poder prestarle atención, mientras mi mente
divagaba sobre “detalles” que anteriormente me habían pasado
“desapercibidos”.

Y es que, efectivamente, alguna vez había sorprendido a mi hijo


“mirándome”, no de manera descarada y evidente, pero sí de “esa forma”
que toda mujer sabemos.

Recordé también que, alguna que otra vez, y con alguna excusa poco
consistente, había entrado en mi dormitorio mientras me cambiaba de ropa.

Sin ir más lejos, aquella misma tarde, al abrazarlo para darle el


habitual beso de despedida cuando salí a charlar con Lucía, de forma
“fortuita” me había tocado el trasero con una mano, lo cual ahora no me
estaba pareciendo tan “fortuito”.

A pesar de todos los indicios, aquello continuaba pareciéndome imposible


y llegué a pensar que me estaba dejando llevar de forma infundada por las
“sandeces” de mi amiga.

Regresé a casa más confundida de lo que había salido, encontrándome a mi


hijo sentado en el sofá viendo un partido de futbol y tan “normal” como
siempre, lo que ayudó a sosegarme.

En días posteriores, escamada y alerta ante cualquier indicio que


pudiera dar la razón a Lucia, me inquieté al sorprenderlo varias veces
con aquella “mirada” sobre mi cuerpo, sobre todo cuando al darle la
espalda se creía a salvo de ser atrapado.
No se trataban de “miradas” descaradamente obscenas de las que, hasta
una madre, encontraría dificultad en obviar, y aparte de eso, tampoco
noté nada “raro” en él, por lo que acabé convenciéndome a mí misma de que
sólo se trataba de simple “curiosidad” por el cuerpo femenino y que
estaba dándole demasiada importancia a lo que realmente no la tenía.

Llegué a relegar el tema sin ni siquiera volver a tratarlo con Lucía,


hasta que, una tarde, tras regresar agotada del trabajo y cambiarme de
ropa para ponerme el vestido de “estar en casa”, me tumbé en el sofá en
que previamente se encontraba sentado mi hijo.

Aquello era habitual, la televisión estaba frente al sofá, siendo éste


el lugar idóneo tanto para ver la televisión como para dormir la siesta,
no habiendo sido nunca una molestia para él, que durmiera la siesta en
citado sofá colocando la cabeza en un almohadón y las piernas sobre sus
rodillas mientras continuaba viendo alguna serie de la televisión.

Agotada, no tardé en dormirme. Me desperté con la boca seca, supuse que


había roncado, pero algo me “obligó” a continuar con los ojos cerrados.

Aterrorizada, noté que una mano caliente se deslizaba si apenas presión


sobre mis muslos.

Subrepticiamente, demostrando claramente la intención de desear no


“despertarme”, aquella mano se deslizaba sobre mis muslos centímetros
arriba, centímetros abajo, pero siempre unos más arriba que abajo, de
forma que cada vez se aproximaba más a mi sexo.

Por un momento pensé en dar un bofetón a mi hijo y terminar con aquello,


pero me aterrorizaba la idea de tener que pedirle explicaciones
posteriormente sobre lo que estaba “haciendo” en aquellos momentos,
máxime, al advertir que, con la otra mano se las había ingeniado para
alzarme el vestido lo suficiente como para dejar a la vista mis
braguitas.

Puede parecer “fácil” fingir que se duerme, pero puedo asegurar que
cuando notas la mano de tu propio hijo acariciándote y remontando
centímetro a centímetro entre tus muslos en dirección a tu sexo, no lo
parece tanto.

No podía creerme lo estaba sucediendo, y que no fuera capaz de impedirlo


permaneciendo paralizada mientras me acariciaba de aquella forma tan
inadecuada.

Aquella mano, aunque sin apenas presionar sobre mi piel desnuda, y


despidiendo un “agradable” calor, prosiguió de forma lenta pero
inexorable en dirección a su objetivo, causándome una sensación de alarma
y expectación enormes.

Cuando tras unos “largos” segundos, aquella mano alcanzó su “meta”, y la


percibí sobre mi sexo, sentí como una especie de “sacudida” y no pude
evitar dar un respingo que nos asustó tanto a él como a mí, provocando
que la retirara apresuradamente y dejara caer el vestido sobre mis
piernas.
Tras notar que me había “despertado”, y con rostro tan nervioso como de
fingida inocencia dijo:

- ¿Has dormido bien, mamá?

- Si…. Si…. Si. ¿He roncado? ¿Qué haces? (Dije sin saber ni que
decir)

- Si has roncado algo, sí, pero… como estaba viendo un aburrido


documental sobre la “ruta de la seda y el actual comercio chino con
occidente”, tampoco pasa nada. (Me sorprendió comprobar cómo había
encontrado la serenidad suficiente para poder contestar semejante embuste
sin pestañear).

Me las ingenié para levantarme del sofá sin evidenciar el nerviosismo


que me abrumaba por completo.

Traté de recomponerme en mi habitación, intentando asimilar que,


momentos antes, mi tímido e “inocente” hijo hubiera osado aprovecharse de
mí mientras dormía, hasta el punto de alzarme el vestido para sobarme los
muslos o intentar tocarme el sexo.

Sospechar que pudiera haber aprovechado con anterioridad mi costumbre de


dormir la siesta en el sofá para sobarme, tampoco me ayudó en el intento
de asimilar lo sucedido.

La simple idea de “reprender” a mi hijo poniendo en evidencia hechos tan


escabrosos como aquellos me sofocaba por completo, por lo que, sin otra
idea mejor, decidí llamar a Lucía y quedar con ella para “desahogarme”.

Pasé el resto del día sumamente nerviosa tratando de evitar cruzar la


mirada con él por miedo a que notara mi turbación

Me costó mucho trabajo dormir sin poder quitarme aquella preocupación de


la cabeza y di mil vueltas en la cama.

Me desperté horas después sintiendo mi cuerpo en plena “ebullición”.


Había sido víctima de un sueño erótico tan intenso como para provocarme
aquella furiosa sensación de excitación o a humedecerme las braguitas.

Aterrada, rememoré las imágenes y emociones de aquel sueño tan intenso.


Había soñado con una mano suave y caliente recorriendo mi cuerpo,
acariciándome hasta el último centímetro de mi piel, especialmente mis
mulos, pechos o sexo. Había escuchado una voz conocida que solo podía
provocarme ternura y amor diciéndome que me deseaba y que me amaba con
todas sus fuerzas. Llegué a sentirme penetrada y poseída por el dueño de
aquella voz plena de amor y cariño. Podía ver el rostro feliz de mi hijo
mientras me abrazaba haciéndome suya. “Recordaba” aquel rostro de
felicidad y amor perfectamente, por mucho que “solo” se hubiera tratado
de un sueño y que en esos momentos me encontrara despierta.

Indudablemente se había tratado de algo completamente inconsciente e


involuntario, pero esto no aminoraba la sensación de vergüenza o
inmoralidad por sentirme tan excitada como para desear “tocarme” y
aliviarme, cuando aún no había logrado apartar el rostro” de mi hijo de
la mente.

Alterada por aquella sensación tan profunda e intensa, y ayudada por la


intimidad y el secreto que enclaustraba las paredes de mi dormitorio, sin
llegar a dar de forma consciente esa orden a mi mano, ésta se introdujo
bajo las húmedas braguitas hasta alcanzar mi sensibilizado clítoris.

Ufff, el placer fue inmediato. Ni siquiera tuve que “ensalivarme” el


dedo con el que acaricié mi clítoris debido a la más que evidente humedad
de mi sexo.

Evadí pensar en la posible “causa-efecto” entre las caricias robadas


en el sofá de aquella tarde y el posterior sueño erótico, por las
perturbadoras repercusiones que podría tener aquel hecho.

Sin dejar de acariciarme, intenté poner rostro de algún conocido


mientras fantaseaba que era él quien me tocaba, pero, indefectiblemente,
acababa “recordando” el de felicidad y deseo de mi propio hijo.

En unos minutos comencé a convulsionar cerrando las piernas sobre mi


mano, siendo víctima de un orgasmo que obligó a morderme los labios para
contener los gemidos.

Aliviada y sofocada, apenas pude dormir después, “arrepentida” y sin


poder aceptar o comprender que hubiera sido capaz de masturbarme con el
rostro de mi hijo en la mente.

Días después, incapaz de confesar a mi mejor amiga algo que ni yo misma


llegaba a “perdonarme” por mucha confianza que existiera entre nosotras,
me limité a narrarle, (sin excesivos detalles), que había sorprendido a
mi hijo “acariciándome” las piernas mientras dormía.

- ¿Lo ves? ¿no decías que eso era “imposible”? ¡pues ahí tienes
la prueba!

- Ya… puede que tengas “algo” de razón, pero… eso no puede


seguir así, ¿y qué hago? Soy incapaz de hablar de estas “cosas” con él y
ni siquiera imagina que yo lo sé. Saberse descubierto en algo así…

- Tampoco ha pasado nada tan grave, ¿qué importancia tienen unas


“pequeñas” caricias? Cuantas quisieran tener nada más que esos problemas
con sus hijos, no tienes nada más que mirar los desastres que se ven en
la calle.

- Claro, tú lo ves todo muy fácil, pero yo estoy asustada. Si le


paro los pies puedo formar un drama, y si no se los paro… ¿hasta dónde
podría llegar?

- Ja, ja, ja. Lo que necesita tu hijo es que “alguna” lo


“convierta” en un hombre y se le quiten las tonterías
- ¡Qué más quisiera yo!, pero lo veo difícil con lo retraído que
es.

- Pues para masturbarse con TUS bragas no parece tan tímido, no.

- Bueno… es distinto, imagino que en casa conmigo se siente más


“resguardado”.

- Pues como no lo ayudes tu a buscarse una “novia”, lo tienes


crudo.

- ¿Yo?, ja, ja, ja. ¿Cómo voy a hacer de “Celestina” de mi hijo?

- Yo podría “ayudar”. Ja, ja, ja. (Me guiñó un ojo)

- ¿Ayudar? ¿cómo?

- Pues mira… las cosas como son… tu hijo es muy atractivo y


tiene buena planta… un auténtico “yogurin” … a ninguna le amarga un
dulce…

- ¿…?

- Que yo misma podría “hacerlo un hombre”

Me costó unos segundos entender a lo que se refería, y tras comprender


lo que trataba de decir, conociendo el carácter extrovertido de mi amiga
dudé si bromeaba o no.

- ¿Contigo?... no se… ¿cómo?...

- Está claro que le atraen las maduras, tengo tu edad… tú


tranquila… ya me las ingeniaría para ir a vuestra casa mientras estás
trabajando con cualquier excusa y allí mismo me “sacrificaría
“entregándome a él. Ja, ja, ja.

- No se… la verdad es que prefiero que pierda la virginidad con


una mujer cómo tú a que acabe yendo con alguna prostituta…. pero…
contigo… en nuestra casa… no se…

- ¡Coño!, ya me conoces, te he contado mis “aventurillas”


extramatrimoniales, y que soy lanzada…pero… ¡ni hablar de ir a un hotel
con un chico de 18 años!

- Bueno…. lo pensaré… me has pillado a contrapié… no había


pensado en ti para algo así, pero…

Durante semanas pensé en aquel disparatado “ofrecimiento” de mi mejor


amiga, decantándome unos días por los presuntos “beneficios” que podrían
obtenerse de semejante experiencia sexual en mi hijo, y otras por los
“inconvenientes”

Pensaba en lo “ridículo” y descabellado de una madre buscando una


“amante” a su propio hijo para librarlo de la timidez o apartarlo de
deseos inadecuados, y en los múltiples inconvenientes o riesgos de que
ésta se tratara de una señora madura, casada, amiga mía y conocida por
él, debido a sus múltiples visitas a nuestra casa. Pero tampoco
encontraba otra posibilidad viable, y por otra parte… reconocía que
difícilmente otra mujer iba a “tratar mejor” a mi hijo que ella.

Durante ese tiempo evité dormir la siesta en el sofá por “miedo” a


volver a ser víctima de las caricias de mi hijo, pero éste se las ingenió
para satisfacer sus deseos de otras formas tan disimuladas como
efectivas.

Fingiendo acometidas de “cariño” repentinas, me abrazaba o besaba


aprovechando para “frotarse” con mi cuerpo, o para rozarme
“fortuitamente” los pechos en algún movimiento artificioso.

Pero fueron mis propios actos, más que los suyos, y el consiguiente
desconcierto que me provocaron, los que me inclinaron a decidirme a
aceptar la “propuesta” de Lucía.

Y es que, transcurridos unos meses de aquel sueño erótico, en el que mi


hijo había sido el protagonista, y cuando ya había logrado olvidarme del
mismo, volví a despertarme con la misma o superior excitación embriagando
mi cuerpo que aquel día, siendo de nuevo mi hijo el involuntario
protagonista de un sueño extremadamente obsceno

Despierta y jadeante, mi cuerpo suplicaba desfogarse sin poder apartar


los detalles más escabrosos de aquel sueño de mi mente, y sintiendo un
deseo lascivo irrefrenable.

Esta vez pude derribar los reparos y me dejé llevar por las fantasías
sin intentar apartar la imagen mi hijo de las mismas. (Sabía que aquello
era “incorrecto”, pero pensé que no dejaba de ser una forma de desfogarse
que no saldría de aquellas cuatro paredes)

En lugar de masturbarme manualmente, llevada por la excitación, y con


la intención de incrementar el “realismo” de aquella fantasía, rocié
levemente la almohada con la colonia que habitualmente usaba mi hijo.

Tras embriagarme de aquel aroma que asiduamente acompañaba a sus


abrazos, me tumbé sobre la misma, encajándomela entre los muslos de modo
que mi sexo entrara en contacto con ella.

Sin “tocarme”, me froté lascivamente con la almohada, al tiempo que


comprimía o aflojaba los muslos sobre la misma como si realmente lo
estuviera haciendo con un hombre de carne y hueso, método que aprendí de
joven pero que, en este caso, y para mi mayor desconcierto, en mi mente
aquel “hombre” se trataba de mi propio hijo.

Convulsionándome sobre la almohada, y gimiendo intensamente, me corrí


abrazada a la misma presa de una furiosa e incontrolable excitación
sexual.

Aquello no podía seguir así –pensé- aquello iba en contra de todos mis
instintos maternales. Una cosa era el inmenso amor y cariño que sentía
por él, y otra que aquel deseo que tan “improcedente” hubiera traspasado
los límites del sueño erótico involuntario y me masturbara pensando en
él.

Al día siguiente - decidida – aprovechando una pausa en el trabajo,


llamé a Lucía y, sin explicarle los motivos “acepté” su ofrecimiento,
quedando en que esa misma mañana “convertiría en un hombre” a mi hijo.

Las siguientes horas se volvieron eternas, me encontraba físicamente en


el trabajo, pero mi mente vagaba en mi domicilio.

Por una parte, no terminaba de creer que Lucia fuera capaz de ir esa
misma mañana a cumplir con su ofrecimiento, y por otra, temía la reacción
de mi hijo ante una “encerrona”.

Deseaba que efectivamente todo saliera “bien” y que terminara haciendo


el amor con mi amiga, pero… incomprensiblemente, cuando pensaba en ello,
llegué a sentir celos de Lucía.

Mi mente divagaba sobre si en esos momentos mi hijo estaría penetrando


a Lucía o si éste se estaría desenvolviendo bien o daría la talla ante
una mujer experimentada con ella.

Daba por hecho que ella “perdonaría” su inexperiencia y lo haría gozar,


pero aquello no alejaba aquella extraña sensación de encontrarme
“celosa”.

Acabé la jornada laboral y regresé a casa más despacio de lo normal,


pensando en darles “tiempo” de sobra, pero sin acabar de creerme que
hubiese sucedido nada.

Nada más abrir la puerta supe que había pasado algo. El rostro de mi
hijo reflejaba un nerviosismo “culpable” evidente.

- ¿Cómo has pasado el día?

- Bien, mamá.

- ¿Qué has estado haciendo?

- Nada, lo de siempre…

Su tono de voz, y la mirada baja, evidenciaban que “algo” había pasado.

Al pasar por la puerta de su dormitorio percibí que las sabanas habían


sido recolocadas a toda prisa, lo que terminó de confirmar mis sospechas.

Sonreí pensando en que por fin había perdido la virginidad y con ello
la inseguridad que le provocaba aquella timidez, aunque... seguramente, a
partir de ahora, sería Lucía en vez de yo la nueva protagonista de sus
deseos.

¿No era lo que había deseado yo? ¿por qué parecía “molestarme” aquello?
¿celos? ¿envidia? No podía comprenderlo, pero a la satisfacción de que se
consumara aquel plan, se unió una incongruente “envidia” por no haber
sido yo quien recibiera las acometidas y los abrazos de mi hijo.

La “curiosidad” por conocer los detalles de lo sucedido hizo que llamara


a Lucía a escondidas.

- Dígame.

- Soy Lorena… ¿estás sola?

- Si, puedo hablar ¿y tú?

- No puedo. Está “él”.

- Pues vente a mi casa y hablamos “tranquilamente” que mi marido


no regresa hasta esta noche.

Me excusé ante mi hijo diciendo que iba a visitar a un familiar, ya


que, de haber sabido que iba a casa de Lucía, habría sospechado de
nuestra “connivencia” en lo sucedido.

Me personé en su casa minutos después, sonrojándome al ver a mi amiga


sonriendo de oreja a oreja.

- Siéntate conmigo aquí. –señaló al sofá del salón-

- ¿Qué?, ¡cuenta cuenta! ¿Qué ha pasado? –pregunté ansiosa-

- Ufffff. Será todo lo tímido que quieras, pero… menuda fiera en


la cama.

- ¿Sí? ¿de verdad?

- Y no veas que pedazo de “aparato” que gasta. –separó ambas


manos para indicarme mediante ese gesto el tamaño del miembro de mi hijo-

- ¡Ostras!, no lo hubiera imaginado, hace años que “se esconde”


para ducharse, etc.

Hubo momentos en que aquella conversación me pareció surrealista y


sumamente impropia entre dos amigas cuando evidentemente el protagonista
se trataba de mi hijo, pero la falta de pudor mostrado por Lucía, y la
“curiosidad” que nublaba mi mente, hicieron que la misma transcurriera
con fluidez.

- Ufff. Pues me ha hecho ver las estrellas. Menuda fiera…

- ¿Es que ya tenía experiencia?

- ¡Qué va! La primera vez no le ha dado tiempo ni a bajarme las


bragas y se ha corrido mientras me abrazaba y sobaba como un pulpo
desesperado.

- Ja ja ja ja. –Sonreí imaginándomelo-


- Pero luego se ha “desquitado” y me ha follado dos veces.

- ¿Dos veces? –sonreí-

- Menuda fiera. Yo no sé dónde guarda tanta leche, parece un


grifo abierto

Las descripciones de Lucía se volvieron más explícitas con el transcurso


del tiempo, logrando que llegara a excitarme recreando en mi mente sus
palabras.

Noté que ella también parecía estar “disfrutando” con el relato y que
movía las piernas “nerviosa”.

Con otra mujer la situación me habría resultado excesivamente


embarazosa, pero con Lucía aquello no llegó a preocuparme, aunque supe
que ella también se estaba percatando de mi “nerviosismo”

Lucía calló durante unos segundos, en los que pareció intentar confirmar
sus sospechas sobre la naturaleza de mi turbación mirándome fijamente.

- ¿Soy demasiado “explicita” ?, no debes preocuparte si te


excitas escuchando todo esto. Creo que ya deberías conocerme. Lo que
hablemos tu y yo no saldrá jamás de aquí, lo primero por la amistad que
nos une, y lo segundo porque estoy casada y la menos interesada en un
escándalo soy yo.

- Ja, ja, ja. Es que son muchos años de “abstinencia”, me lo


estas contando de tal manera que no he podido evitar sentir “cosas”

- No tienes que avergonzarte ni darme explicaciones de nada, yo


misma me estoy calentando, y no me importa reconocerlo. Eres mi mejor
amiga y tengo plena confianza en ti…

Comencé a sentirme “demasiado” a gusto y relajada en compañía de Lucía,


la cual prosiguió describiendo y ensalzando el placer alcanzado entre los
brazos de mi hijo, sentada tan cerca de mí como para entrechocar nuestras
piernas.

Me sobresalté al notar que colocaba una mano sobre mis rodillas, pero no
apartó la misma a pesar de percibir mi nerviosismo.

Noté un brillo especial en sus ojos mientras aproximaba la cabeza a la


mía, pero a pesar del enorme desconcierto que me provocaba aquella
actitud, ya que jamás hubiera sospechado que Lucia se sintiera atraída
por otras mujeres, y mucho menos por mí, sumisa, permití que sus labios
se posasen sobre los míos.

Sentí el calor de sus labios y el femenino aroma que despedía mi amiga,


pero, aunque mi cuerpo lo deseaba, fui incapaz de abrir camino a aquella
húmeda lengua que pugnaba por penetrar en mi boca.
- Te amo…. Te deseo…. Déjate llevar… Confía en mí…-Su dulce y
femenina voz me trasmitió tranquilidad-

- Y yo a ti, Lucía

Volvió a intentarlo, y ésta vez su lengua logró penetrar entre mis


labios y fundirse con la mía en un ardiente beso que traspasaba cualquier
límite de la amistad.

- Nunca me había besado con otra mujer…

- Ni yo tampoco Lucía…

- Pero me encanta besarte…

- Y a mí...

- Te deseo…

- Ufff, bésame…

Sentadas en el sofá, nos abrazamos incrementando la intensidad del beso


de forma exponencial al tiempo transcurrido.

Instintivamente busqué los pechos de Lucía, los mismos que había


acariciado mi hijo horas antes.

Me sorprendió su dureza, e imaginé lo mucho que habría disfrutado él


sobándoselos.

Mi amiga respondió a aquella caricia haciendo lo propio con los míos,


llegando a convertirse nuestras manos en una confusa maraña que nos
impulsó a levantarnos del sofá en busca de libertad de movimientos.

Sin dejar de besarnos, nos las arreglamos para despojarnos de la ropa y


abrazarnos obscenamente en ropa interior.

Sentí sus mullidos pechos sobre los míos, intercambiando caricias a


cada momento más obscenas.

Me estaba entregando a otra mujer, y para colmo, ésta era la amante de


mi hijo. Por más confusa que me encontrara aquello no mitigaba la
excitación y el deseo que embriagaba mi cuerpo.

Sentí su mano introducirse bajo mis braguitas. Ufffff, como mujer que
era, Lucía supo provocarme placer instantáneo.

Ni siquiera sé cómo llegamos a su dormitorio sin dejar de besarnos e


intercambiar caricias.

Abrí los ojos cuando ya estaba tumbada sobre su cama, viendo el rostro
lascivo de mi amiga mientras se tumbaba sobre mí.
- Anda, que si mi marido nos viera ahora… ¡se corría de gusto!
¡es el sueño de su vida! –Dijo Lucia.

- Pues si nos viera mi hijo… -Contesté instintivamente-

- ¡Nos follaba a las dos!

- Calla, no digas esas cosas…

- ¡Lo que yo te diga!

No quise seguir con esa conversación, aunque mi mente divagara sobre


ello.

Nos revolcamos en la cama como gatas en celo intercambiado caricias de


todo tipo.

Su sexo humedeció mi muslo sobre el que se frotaba, de igual forma que


el mío debía estar humedeciendo el suyo.

Nos masturbamos de forma idéntica con la que yo había usado la almohada,


sustituyendo la misma por el muslo de la contraria.

Sentí a Lucía correrse y gemir estrechada entre mis brazos, lo que me


impulsó a dejarme llevar por la excitación y correrme también, sin
moderar la intensidad de los gemidos.

Volví a casa aturdida por aquella experiencia. Había sido


extraordinariamente satisfactoria. Me había corrido como no recordaba
haberlo hecho en años, no podía obviar lo evidente, ya que mi cuerpo
había convulsionado estrechada entre los brazos de Lucía poco antes, pero
ahora, a la confusión por sentirme atraída por mi propio hijo se sumaba
el haber sentido “aquello” por mi mejor amiga.

Durante las semanas posteriores, mi cuerpo sufrió una transformación


evidente que me avergonzaba por completo debido a la aparente falta de
dominio de mi mente sobre el mismo.

Me excitaba sin remedio fantaseando a todas horas y mi cuerpo imploraba


desfogarse sumido en un deseo furioso.

Una tarde, sumergida en aquel deseo intenso, y aprovechando encontrarme


a solas en casa ya que mi hijo había salido a “tomarse algo” con los
amigos, me desvestí y tras buscar algo “duro” con lo que frotar mi sexo y
desfogarme, me arrimé a la redondeada esquina de madera pulida de la mesa
del salón

Se encontraba a la altura justa para que, de pie, mi sexo pudiera


frotarse y presionar sobre la esquina de la misma.

En bragas y sujetador comencé a frotarme sobre la esquina de la mesa,


aquella dureza me provocaba un placer creciente, dejando mis manos libres
para acariciarme los pechos.
Ufff, que gusto. Me mordí los labios gozando de aquella masturbación tan
obscena.

Podía incrementar o aminorar la intensidad del contacto sobre la dura y


redondeada esquina, de modo que gocé con la misma alargando el tiempo
hasta alcanzar el orgasmo.

De espaldas a la puerta del salón, amparada por la intimidad de la


soledad, comencé a gemir de forma obscena, corriéndome de placer agarrada
a ambos lados de la mesa sin dejar de frotarme lascivamente sobre la
misma.

Todavía agarrada a la misma y con la parte superior de mi cuerpo


reclinada sobre la mesa, aterrada, escuché un pequeño ruido tras de mí.

Me di la vuelta y despavorida vi a mi hijo mirándome con los ojos


abiertos como platos.

- ¿Qué haces mamá? –Dijo con voz temblorosa, sin dejar de mirar
mi semidesnudo cuerpo-

¿Qué podía responder yo? En bragas y sujetador, el rostro sonrojado tras


un enorme orgasmo, y comprendiendo por su mirada que me había visto
perfectamente restregándome obscenamente con la mesa del salón, cualquier
respuesta que me inventara sonaría ridícula.

- Na… na… nada... –tartamudeé, cada vez más sonrojada y deseando


que me tragara la tierra-

- No te preocupes mamá, yo también hago esas “cosas” –dijo con


la mirada fijada en mis blancas braguitas-

- Esto… es que... yo… -apenas podía articular palabra, y mucho


menos cuando observé el “abultamiento” de su pantalón-

- No te avergüences mamá, yo te amo y te quiero igual. Estamos


solos, no se va a enterar nadie, pero vamos… es una tontería que lo
“hagas” así... yo podría ayudarte… y quedaría entre nosotros…

- ¿Qué? –Supe inmediatamente como quería “ayudarme”, pero no


podía creerme que mi tímido hijo acabara de decir aquello-

- Te amo y te deseo mamá. No me da vergüenza reconocerlo, nunca


me he atrevido a decírtelo, pero te deseo, me he masturbado cientos de
veces fantaseando contigo. –Su mirada traspasaba la ropa interior y me
sentí desnuda por completo-

- No… no.… no digas eso... me visto ahora mismo…-dije buscando


mi ropa-

- No, por favor... me encanta verte así… estás guapísima…

- Calla… -dije buscando la ropa con menor ímpetu-


- Pues yo te veo maravillosa, a mí me gustan con “curvas”, y tu
culo me pone… cachondo.

- Calla, no digas más tonterías. solo quieres adularme.

- ¿Adularte, mamá?, mira esto, a ver si es real o solo lisonjas.


–Se bajó los pantalones y señaló a la enorme erección de su miembro cuyo
extremo sobresalía del slip-

- Pero… ¿Qué haces?... súbete los pantalones ahora mismo. –dije


sin poder quitar la mirada de aquel miembro-

- No seas tonta mamá, con “esto” lo pasarás mejor que con la


mesa.

- ¡Claro!, eso es lo que tu quisieras. –se me escapó una


sonrisa-

Envalentonado por aquella sonrisa, mi hijo acabó de desnudarse en unos


segundos, lo cual me “inquietó” lo suficiente como para intentar
“ocultarme” en mi dormitorio y salí corriendo por el pasillo riéndome
como si se tratara de un juego.

El aceptó el “juego”, persiguiéndome por el pasillo con el miembro


erecto mientras me “azotaba” el trasero y se carcajeaba.

Intenté cerrar la puerta cuando llegué al dormitorio, pero él consiguió


abrirla con escasa oposición por mi parte.

Una vez dentro, seguimos riendo como si siguiera tratándose de un


inocente juego, por mucho que la erección de su miembro apuntando a mi
semidesnudo cuerpo o el rostro lascivo de mi hijo, indicara todo lo
contrario.

Me aparté de la cama de forma inconsciente, como si mi mente intentara


quemar el último cartucho para evitar lo que estaba a punto de pasar.

Mi hijo se acercó y me besó tiernamente durante unos segundos,


transformándose aquel beso en sumamente obsceno tras fundir su lengua con
la mía.

Me pregunté si habría besado a Lucía de forma tan apasionada, mientras


notaba sus manos acariciándome el trasero con ardor y la longitud de su
miembro adherida sobre mi cuerpo.

- Ufff, mamá. Te amo… Te deseo…

- Y yo a ti… ufff

Me empujó sobre la cama quedando mi cuerpo expuesto a su obscena mirada.

Se deleitó despojándome lentamente de la ropa interior. Esta vez no


pretendía masturbarse con mis bragas, si no que, evidentemente, ansiaba
poseer mi cuerpo.
Me acarició los pechos hasta lograr que los pezones se erizaran por
completo. Mi sexo palpitaba de deseo y expectación, hasta que la mano de
mi hijo se humedeció sobre el mismo.

Se chupó el dedo lascivamente saboreando mis jugos y después lo


introdujo en mi boca.

Volvió a besarme y después recorrió mi cuerpo con la lengua hasta llegar


a mi sexo.

Uff. A Lucía no había llegado a hacérselo –por lo menos a mí no me lo


había contado- aquello me “alegró” y más cuando su lengua, tras
entretenerse en los labios vaginales, localizó mi clítoris
proporcionándome un placer inmenso.

Mi hijo me estaba comiendo el coño, no podía creerlo, pero estaba


pasando y sentía perfectamente su lengua saborearme sin descanso.

Le acaricié la cabeza mientras me proporcionaba oleada tras oleada de


placer.

- Para… para… vas a hacer que me corra… para… uffff.

Levantó la cabeza y pude ver su boca humedecida por mis jugos.

Se tumbó a mi lado y comprendí que deseaba que se la chupara. Nunca me


había gustado hacer eso, pero ésta vez deseé esmerarme y proporcionarle
el mayor placer posible.

Uff. Su miembro era muy grueso y lo lamí al mismo tiempo que tanteaba
sus testículos.

No me desagradaba en absoluto su sabor algo salado, y probé a


introducírmelo en la boca.

Me costó algo de trabajo y temí hacerle daño con los dientes, pero de
ser así, mi hijo lo disimulaba muy bien, ya que sus gemidos indicaban lo
contrario.

Tumbado, con su miembro en mi boca, aprovechaba para acariciarme


tiernamente la cabeza.

- Ufff, mamá. Que bien la chupas. –No pude contestarle ya que


empujaba mi cabeza sobre su miembro-

- Ummmm, que gustazo me estás dando.

- No me aprietes tanto los cojones con la mano… más suave… así


mamá.

Saboreé su liquido pre seminal y temí que pudiera correrse en cualquier


momento y atragantarme, pero ésta no era la idea de mi hijo, cuyo
objetivo real era hacerme suya.
Apartó mi cabeza de su miembro y me obligó a tumbarme boca arriba.

Cerré instintivamente las piernas cuando su miembro se acercó


peligrosamente a mi sexo.

- ¿Qué vas a hacer?

- Te la voy a meter, mamá.

Su rostro enfebrecido demostraba que nada podría hacerlo cambiar de


opinión y, poco a poco, mis piernas fueron dejándole el camino expedito.

Sentí la punta de su miembro “jugar” con mi sexo e impregnarse de


humedad hasta colocarse en lugar correcto.

Solo tenía que empujar para penetrarme, su rostro expresaba una


felicidad y deseo infinitos.

- Te amo mamá.

- Y yo a ti, hijo mío.

Poco a poco me sentí penetrada por mi propio hijo. Me estaba entregando


a él en cuerpo y alma, sin que ninguno de los reparos que había tenido
anteriormente fueran superiores al placer de verlo disfrutando con mi
cuerpo.

Me la introdujo hasta el fondo, llegando a sentir el calor de sus


testículos en mi trasero.

Sentí sus acometidas desesperadas, haciéndome el amor como si no


existiera un mañana.

- Ufff, despacio hijo mío, despacio.

- Ummm que gustazo.

- Para, que te vas a correr antes de tiempo.

- Tranquila mamá, aguanto lo que haga falta.

- ¿Tú qué sabes?, ¿no eres virgen? –pregunté creyendo que iba a
mentir-

- No, mamá.

- ¿No?, ¿con quién lo has hecho antes?

- ¿Me prometes no enfadarte? –Preguntó entre acometida y


acometida-

- Te lo prometo. Ummmm, agssss


- Con tu amiga Lucía

- ¿Con Lucía?

- Si mamá, pero tú estás mil veces más buena.

- Lo dices por halagarme. Ummmm, agsss

- Qué más quisiera ella que tener el coño tan “estrechito” y


caliente como el tuyo, y… además… a ti te amo.

- Mmmm, que cosas dices…. Mmmmmmm

Me arqueaba de placer, sintiendo más cerca el orgasmo con cada


acometida de mi hijo sobre mi cuerpo.

- Córrete mamá, córrete.

- Supe que estaba a punto de inundarme con su semen, y me dejé


llevar en un placer tan inmenso como para levantar la cabeza y morderle
la barbilla mientras el orgasmo convulsionaba mi cuerpo.

Desfallecida y con las piernas abiertas al máximo, seguí encajando sus


embestidas durante unos minutos en los que me dediqué a observar su
rostro mientras me penetraba ferozmente.

Colorado como un tomate y gimiendo como un demente, gotas de sudor se


arremolinaron en su frente goteando sobre mi cara.

- Córrete hijo mío, córrete, que te va a dar algo. –Le imploré


preocupada-

Sentí el calor de su semen recorriendo mis entrañas, sorprendiéndome el


volumen del mismo a pesar de haber sido “avisada” previamente de esa
circunstancia por Lucía.

Tras descargarse por completo, se abrazó a mí, besándome de forma tierna


y obscena durante varios minutos.

Recordé que a Lucia le había hecho el amor dos veces, cuando noté su
nueva erección y supe lo que iba a pasar a continuación…

Mi querido hijo Miguel

Aquiles
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Mi hijo Miguel era muy solitario. No tenía muchas amigas y me preocupé.


Hablando con él me di cuenta de que no había ningún problema, sólo que le
gustaban las mujeres un poco mayores... como yo. Version para
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Mi Querido Hijo Miguel

1.

Desde que mi marido me dejó sola con mi hijo Miguel decidí que seríamos
siempre los dos y solamente los dos. No dejaría que otro… hombre me
hiriera como lo hizo él. Tampoco dejaría que nadie hiciera sufrir a
Miguel.

Por eso, viendo a Miguel sentado frente al televisor el viernes en la


noche, me preocupé. Pero déjenme explicarles todo desde el principio. Mi
marido me dejó cuando Miguel tenía 5 años y yo 23. Ahora él tiene 21 y
tengo 39. Yo he sido toda para él, lo he llevado a los juegos de fútbol,
lo he cuidado cuando se ha enfermado, lo he castigado cuando se ha
portado mal y lo he premiado cuando lo hace bien. En fin, todo lo que
hace una madre… y un padre.

Todo eso fue a costo de una mejor carrera. A pesar del apoyo que me han
dado en mi trabajo, ausencias pagas cuando Miguel estaba enfermo, o
imposibilidad de viajar por algún proyecto, terminan causando que
asciendan a tu compañero y poco a poco te vas quedando atrás. Solamente
en los últimos años, con Miguel en los últimos años del colegio y ahora
en la universidad es que he podido tomar el ritmo con mi compañía y ahora
gozo de un mejor puesto y un buen salario.

Hasta la adolescencia, Miguel me lo contaba todo, los chismes de los


amigos y amigas del cole, los problemas con los profesores. Las
dificultades de los entrenamientos. El siempre fue miembro del equipo de
natación, lo que lo dotó de un cuerpo envidiable. Sin un gramo de grasa,
musculoso, pero con todos esos músculos distribuidos perfectamente.
Bronceado por las muchas horas al sol, el pelo castaño claro, la nariz un
poco prominente, ojos verdes, en fin, todo un muñeco. Claro, mi opinión
es un poco sesgada, al fin y al cabo soy su madre. Jajaja.

Al llegar a la pubertad, Miguel se hizo más reservado. Obviamente seguía


teniendo su vida y me contaba muchas cosas… pero no eran todas. Yo lo
entendí y lo dejé hacer. Lo importante era que siempre contara conmigo.

Y por eso fue que me preocupé esa noche. Lo veía muy sólo. Un muchacho de
21 años, buenmozo, ¿viendo TV con su madre un viernes en la noche?

Esperé que hubiese un entreinnings en el partido de baseball que estaba


viendo y me senté a su lado en el sofá.

-Hola hijo ¿cómo estás?-

-Bien, mami. Estoy bien ¿Y tu?-

-Ah, yo estoy bien también, pero quería hacerte una pregunta. ¿Puedo?-
-Claro, mami- respondió poniéndose alerta y enderezándose un poco del
asiento.

-Es viernes en la noche. Mañana no tienes clases ¿No tienes nada mejor
que hacer que ver un partido de baseball por televisión? Digo- continué
nerviosa -¿No tienes unas amigas con quien salir a bailar o unos amigos
con quien tomarte unas cervezas un viernes en la noche?-

-Jajaja. Por un momento me preocupaste. Jajaja- respondió riendo -Claro


que tengo amigas y amigos, pero no siempre me gusta salir con ellos-

-¿No te gustan las muchachas?- pregunté con la voz temblorosa de miedo.


Nunca había notado que no le gustaran las mujeres, pero hoy en día eso de
ser gay era tan común…

-Nooo, no es eso mamá- respondió, él también azorado -Claro que me gustan


las mujeres…-

-Es que te veo tan solo-

-Me gustan las mujeres- dijo bajando la mirada y enrojeciendo un poco -


pero no me gustan las chicas de mi edad-

-Ahhh. Quieres una de 25- le dije y en un impulso le tomé la mano y


enlacé mis dedos con los de él.

-No, las de 25 tampoco, aunque son un poco más pasables-

-¿Y entonces, de 30?- pregunté apretándole la mano.

-Me gustan un poco… más maduras. De 35 como tú- dijo poniéndose todavía
más rojo.

-¿Como yo? Yo tengo más que eso. Sabes que tengo 39-

-Pero pareces de 35… o menos- dijo Miguel mirándome a los ojos.

-Pero bueno, hijo. ¿Cómo te van a gustar las mujeres de mi edad? ¿No
prefieres un cuerpo joven y duro? ¿Con pechos…?- de pronto me di cuenta
que estaba hablando demasiado gráficamente.

-Claro que me gusta un cuerpo un cuerpo duro y joven, pero es que tienen
el cerebro vacío. No puedes preguntarles nada porque sólo saben hablar de
moda y de cantantes y a mi no me interesa nada de eso-

Me di cuenta de que yo era la culpable de eso. Siempre lo traté como a un


adulto y hablábamos como adultos. Yo leo mucho y le enseñé a él también a
apreciar los libros. Así que muchas veces conversábamos de los libros que
leíamos y de los autores clásicos. También disfrutábamos de la música
clásica. Me imagino que, como yo, él sabía muy poco de la farándula o de
grupos de rock.
-Entiendo hijo, pero tienes que hacer un esfuerzo. Debes seguir buscando.
A lo mejor encuentras alguna chica en la universidad que comparta tus
gustos-

-Si mamá, lo he intentado pero todavía no he tenido éxito. Pero no me voy


a rendir, sólo que en estos momentos no me provoca. Y tampoco me interesa
ir a tomar cerveza con los muchachos y hablar del Barcelona o del
resultado del tenis o de lo buena que están las chicas-

Yo había puesto nuestras manos unidas sobre mi pierna y con la mano libre
le acariciaba distraídamente el brazo.

-¿Y no quieres nadar más tampoco?-

-Ya está bien, mami. Pasamos ¿cuánto? ¿8 años? de piscina en piscina de


competencia en competencia. Muchas medallas, muchos premios, pero mucho
sacrificio ¡para los dos! Ya basta. Ahora quiero descansar-

-Perdona- le dije soltándole la mano y levantándome para irme -ya te dejo


descansar-

-No, no- me respondió agarrándome de vuelta la mano y halándome un poco


para que me volviera a sentar a su lado -no me refería a este momento. Me
refería que quiero descansar de los deportes-

-Ah, pensé que te estaba molestando- dije volviéndome a sentar a su lado


más pegado y recostándome un poco de él. Volví a poner su brazo en mi
pierna, mientras él me apretaba la mano con fuerza.

-Perdóname por haberte hecho sentir mal- me dijo.

-No fue mi culpa- le dije -fui yo que no interpreté bien tus palabras-

Por un rato nos quedamos viendo la televisión. A mi me gustaba un poco el


baseball, pero no lo suficiente para dejar de leer mi libro. Pero es que
me sentía tan bien acurrucado contra él y con su fuerte brazo en mi
pierna.

-Hagamos una cosa- le dije -tengamos una cita-

-¿Una cita?-

-¿No y que te gustaban las mujeres… de cierta edad? ¿No quieres tener una
cita con una?-

-¿Una cita contigo?- dijo enderezándose en el asiento otra vez.

-Mañana en la noche- le dije -me vienes a buscar y me llevas a cenar a un


restaurant fino y pasamos una velada rica-

-¿Te vengo a buscar?- dijo -No entiendo nada-


-Es una forma de decir, tonto. Para que parezca una cita de verdad. No
tienes que “venir”. Sales a la puerta de la calle, tocas el timbre y yo
salgo. Jajaja. ¿No te parece divertido?-

-Jajaja. Eres una loca de atar. Por eso es que me gustan las mujeres como
tu- me dijo riendo, pero con la cara roja de pena.

2.

Pasé toda la tarde como una quinceañera probándome ropa y volviéndomela a


quitar. Quería estar bella, pero no podía ser demasiado evidente. Quería
parecer joven, pero tampoco demasiado, ya que a él le gustaban las
mujeres mayores. Quería estar sexy pero no debía porque ¡iba a salir con
mi hijo!

Revolví toda mi ropa interior y no conseguí nada que me acomodara. No me


había comprado ropa interior cara desde que me había divorciado hacía 15
años. ¡Ni siquiera había salido un hombre! Finalmente me rendí, saqué el
carro y me fui de compras.

En la tienda conseguí algo más moderno. Le tuve que preguntar a la


dependienta. Le dije que tenía una cita y que quería verme bonita. Ella
interpretó que iba a acostarme con el hombre que iba a salir y me buscó
cosa que… wow, realmente eran verdaderamente atrevidas. Le dije que
bajara un poco el nivel y finalmente me convenció de que llevara un par
de pantaletas negras tipo tanga (nunca me he puesto unas y espero que no
me moleste tener una tira de tela metido entre las nalgas, jajaja) y un
par de brassiere tipo push-up que me sacaban más busto.

Luego me compre un par de blusas de colores con el escote lo


suficientemente amplio para mostrar el efecto del brassier y unas faldas
bellas que hacían juego con las blusas. Llevé varias para tener chance de
cambiar de idea a última hora.

Cuando regresé a la casa, eran ya las 5 de la tarde. No vi rastros de


Miguel, así que metí las bolsas de las compras en mi cuarto y empecé a
prepararme. La cita era a las 7pm.

Hora y media después no estaba todavía lista. Me había puesto la ropa


interior y ta como me lo temía, me sentía absolutamente incómoda con la
tanga, pero me miraba en el espejo y reconocía que era muy sexy eso de
andar con el culo descubierto. Después me arrepentía pensando que iba a
salir con mi hijo, no con un hombre cualquiera, pero igual me las dejé.
Con la blusa me pasó lo mismo, la ventaja era que tenía unos botones y
podía abotonar y desabotonar algunos al gusto y así decidir cuanto escote
mostrar. Por ahora lo dejé en el nivel de “poco”.

A las 7 en punto sonó el timbre ¡cómo se me había pasado el tiempo! Ni


siquiera me habla dado cuenta de que Miguel había regresado.

Eché una última mirada en el espejo e impulsivamente volví a abrir el


botón para mostrar un poco más de pecho. Ni modo.
Baje a la puerta y al abrirla casi me caigo para atrás: El hombre más
bello del mundo estaba ahí para mi, ¡Y con una flor!

-¿Para mí?- pregunté cuando me recobré de la sorpresa. Aparte de que era


absolutamente idiota la pregunta, pero es que no cabía de mi asombro y
sí, de alegría. Miguel se había afeitado y cortado el pelo en una
barbería. No se le notaba ni sombra de la barba y el pelo lo tenía
peinado de una forma inusual, pero muy moderno.

Llevaba una camisa manga larga, color crema, y unos pantalones beige de
última moda (creo), que nunca le había visto ¡y lo sé porque yo le lavo
la ropa! Tiene que ser que pasó por la tienda también.

-Una flor que sólo palidece ante tu belleza- respondió Miguel.

¡Vaya! pensé. Parece que aprendió a hablar con todos los libros que hemos
leído. Estoy segura de que esa frase la sacó de alguno… pero no importa.
Tengo una pareja reluciente ¡y educada!

-Déjame poner esto en un vaso- le dije retirándome, pero me volteé y noté


que él se había quedado en la puerta.

-Pasa, por favor, pasa y discúlpame que no te lo haya dicho antes-

-Gracias, mam… Elvira- dijo él. Elvira es mi nombre y nunca lo usábamos


en la casa, pero ahora supongo que era más en el papel, que llamarme
mamá.

Luego del poner las flores en un envase con agua regresé a la sala donde
Miguel esperaba inquieto.

-¿Vamos?- le dije.

-Vamos- me respondió ofreciéndome el brazo.

Salimos de la casa y me llevó hasta su jeep, pero le dije:

-¿Porqué no vamos en el mío que es más cómodo?-

-Claro, claro- respondió cambiando de dirección.

-Pero tu manejas- le dije.

Me dejó en la puerta del acompañante y él se fue a la puerta del


conductor. Cuando llegó allá notó que yo estaba parada al lado de la
puerta sin hacer ningún intento de abrirla. Por un momento se quedó
desconcertado y finalmente cayó en la cuenta y se devolvió azorado.

-Perdona, perdona- abriéndome la puerta.

Luego se montó él y salimos.

-¿A dónde vamos?- le pregunté.


-¿A dónde quieres ir?- me respondió.

-Vamos a un buen restaurant, pero es un poco lejos- le dije -Se llama


Monique-

-Uhh… no tengo ni idea-

-Conduce que yo te dirijo-

Comimos y bebimos divinamente y nos reímos como locos. Realmente una cita
divina. Nos habíamos tomado una botella de vino casi completa, bueno la
mayor parte me la tomé yo porque él no bebió casi y además era el que
manejaba. El caso es que me sentía muy bien y un poco “alegre” por lo que
decidí abrir otro botón de la blusa, dejando así que mi escote mostrara
un poco más. Los ojos de Miguel se abrieron como platos al darse cuenta
de que podía ver más pechos de los que me había visto nunca. Bueno,
aparte de cuando lo amamanté cuando estaba bebé, jajaja. Yo disimulé,
como si no me había dado cuenta de su emoción, disfrutando de cómo me
veía, sin poder despegar sus ojos. Finalmente se fue acostumbrando y
pronto estábamos conversando de todo, como antes.

Un poco más tarde, como a las 11 de la noche, me sorprendió


preguntándome:

-¿Quieres ir a bailar?- Entonces fue yo la que se sorprendió. ¿Ir a


bailar? ¿Con él? Se me erizó la piel. Me encantaría ir a bailar con él,
pero me pareció que era demasiado para la primera cita. Así que decliné
la invitación, aunque mi cuerpo y sobre todo mis piernas brincaban ante
la expectativa de bailar. Tampoco me confiaba de mi buen juicio.

-Me encantaría- le dije tomándole la mano, como había hecho ya varias


veces durante la cena -pero ya es muy tarde y creo que debemos
retirarnos-

-Me hubiese encantado bailar contigo- me dijo con una sonrisa.

Le devolví la sonrisa y le acaricié la mano. Mi cuerpo me traicionaba. A


gritos me pedía que fuéramos a bailar, que lo abrazara, que lo tocara,
pero mi mente me decía que no. Tenía que portarme bien.

-A mi también me encantaría bailar- le dije -pero es nuestra primera cita


y no debemos… -

-¿La siguiente quizás?-

-Jajaja. No te adelantes, todavía no ha terminado la primera cita. No


sabes si voy a aceptar la siguiente- le respondí. Aunque por dentro
pensaba que no sólo le aceptaba la siguiente, sino ¡todas!

-Muy bien- respondió -¿Nos vamos entonces?-

Como una quinceañera, me preocupé porque se hubiese sentido rechazado por


no haber aceptado la invitación y pensé que debía hacerlo sentir bien,
que no lo estaba rechazando, sólo quería llevar las cosas poco a poco.
Camino al carro, Miguel pasó su brazo por mi cintura, para caminar
apretado contra mi. Por un momento pensé en quitarle el brazo, pero era
tan… agradable. Además era una forma de decirle que no le había rechazado
la invitación de llevarme a bailar, así que lo dejé abrazarme y caminamos
muy juntos hasta el carro. Allí me llevó a la puerta y la abrió, esperó
que me montara y luego la cerró. Muy caballeroso.

Entonces, mientras él daba la vuelta para montarse, desabotoné otro botón


de la blusa. Miré hacia abajo y por un momento me aterré porque me
pareció que podía ser excesivo, ¡se me veían los pechos casi hasta los
pezones! Pero ya no tenía tiempo de volverme a abotonar, él ya estaba
abriendo la puerta y tampoco quería que me viera manipulando los botones.

Se montó en el carro no se dio cuenta de nada mientras metía la llaves y


encendía el motor. Sólo entonces volteó a verme y se dio cuenta de la
nueva profundidad del escote. Por unos segundos se quedó mirando
fijamente mis tetas, pero entonces se dio cuenta de que estaba paralizado
y volteó hacia adelante forzadamente. Su nerviosismo me excitaba y me
divertía simultáneamente. Me hacía sentir poderosa, en control de su
mente y de su cuerpo, pero no debía abusar.

-¿Estamos listos?- le dije indicándole que debía prestar atención a la


calle.

-Si, si, claro- respondió nervioso y empezó a manejar.

Al principio fuimos callados, con él nervioso sin saber cómo verme el


pecho sin que yo me diera cuenta. Yo estaba arrepentida de haberlo
provocado de esa forma, pero al mismo tiempo no podía negar que estaba
excitada.

En cualquier caso, luego de unos minutos encontramos nuestras palabras de


nuevo y volvimos a conversar alegremente, mientras nos sujetábamos las
manos.

Al arribar a la casa, él estacionó mi carro y se bajó para abrirme la


puerta. Quise cerrarme un poco el escote, pero mis manos temblaron y no
logré que el botón calzara para cuando él me abrió la puerta. Así que lo
dejé de esa forma. Al salir del carro, sentí como la blusa se separaba
mucho de mi cuerpo y a través del escote él debe haberme visto toda
mientras esperaba sujetando la puerta, pero no podía hacer nada. Me
enderecé y caminé hacia la puerta con él del brazo.

Me paré al lado de la puerta, la abrí con la llave y luego me volví hacia


él.

-Ha sido una noche maravillosa, Miguel. Muchas gracias por invitarme a
cenar-

-No- dijo él -el placer fue mío. Muchas gracias por la agradable
compañía-
Subí la cara para que me diera un beso en la mejilla, pero de alguna
forma el movimiento no fue suficiente o quizás inconscientemente no lo
hice bien, pero el caso es que su beso fue ¡en mi boca!

No fue un beso profundo ni mucho menos. Fue sólo el rozar de sus labios
contra los míos. ¿Uno o dos segundos? Pero me estremecí por dentro. Mi
cuerpo recibió una descarga eléctrica de 15.000 voltios y tuve que hacer
un esfuerzo sobrehumano para apartarme de él inmediatamente.

Me aparté rápidamente y entré a la casa. Una vez al pié de la escalera, a


una distancia segura de él, volteé de nuevo a verlo y me volví a mirarlo
y a darle una sonrisa de despedida.

-Buenas noches, hijo- le dije, haciendo un poco de énfasis en la palabra


hijo, asegurándome así de que ya no era mi cita, sino otra vez mi hijo.

-Buenas noches, Elvi… Mamá-

Cuando entré a mi cuarto, cerré la puerta y me recosté contra ella,


suspirando profundamente.

-¿Pero qué te has creído?- pensé -¡Es tu hijo!-

Luego de unos segundos respirando agitadamente, me serené lo suficiente


para continuar. Me asomé al espejo y me asombré de mi temeridad. ¡El
escote era demasiado! ¡Nunca había utilizado vestidos tan escotados!
Bueno, quizás cuando tenía 20 años, ¡pero se me veía claramente el borde
del sostén!

-Bueno, ya basta. Lo disfrutaste… y creo que él también. Jajaja-

Me quité la blusa frente al espejo y contemplé mis tetas. El brassier era


precioso y me hacía un busto realmente excitante.

Luego, pasé mis brazos por detrás y solté el brassier. Mis pezones lo
agradecieron porque ¡estaban completamente dilatados y muy sensibles!
Dejé caer el brassier al piso y me froté los pezones para que se bajaran.

¿Que se bajaran? El efecto fue todo lo contrario. No solo crecieron más,


sino que oleadas de placer recorrieron mi cuerpo desde cada uno de ellos.

-Oh, oh- pensé -Esto está muy… caliente-

Entonces me di cuenta también de que mi entrepierna estaba toda mojada.

Volví a acariciarme los pezones. No para que se bajaran, sino por el puro
placer de acariciármelos.

Luego me quité la falda y volví a verme en el espejo.

-Bellas pantaletas también- pensé.


Entonces me dí la vuelta y me miré el culo. Tenía las nalgas desnudas por
tratarse de unas pantaletas tipo tanga. Reconocí que a pesar de mis
dudas, no me había molestado para nada la tira que pasaba entre ellas.

-Muy cómodas… y sexys- me dije girando varias veces.

Me bajé las pantaletas y enseguida el olor de mi sexo me sorprendió:

-Wow, estoy tan mojada. ¡Qué increíble¡-

Me acerqué las pantaletas a la nariz, lo que no era realmente necesario,


mi olor a sexo llenaba todo el cuarto.

Desnuda, recogí la ropa, puse la ropa interior en la cesta de ropa sucia


y la blusa y la falda las colgué en la entrada del closet para un
inspección más profunda mañana antes de decidir llevarlas a la tintorería
o no.

Luego me puse la pijama. Bueno, una franela de algodón muy liviana y unos
shorts de algodón también y me metí en la cama. Antes de hacerlo me asomé
una vez más al espejo y vi que los pezones se me veían claramente a
través de la delgada tela de la franela.

Apagué la luz y cerré los ojos… inútilmente, porque estaba demasiado


excitada para dormirme. Comencé a recordar los pequeños detalles de la
noche. La cara de sorpresa de Miguel cuando me vio vestida y maquillada
para salir. Seguro que no se imaginaba que iba a arreglarme así. Luego
sus ojos deteniéndose en mi escote. Mmmm. Pobre, no podía disimular. ¿Y
cuando me desabotoné el siguiente botón de la blusa en el restaurant? No
podía quitarme la vista de las tetas.

Nuevamente tenía los pezones duros. O quizás nunca dejaron de estar duros
toda la noche. La verdad es que me dolían un poco. Me los acaricié por
encima de la camisa para quitarme la molestia y, efectivamente, se
calmaron un poco.

Luego recordé mi sorpresa cuando me invitó a bailar. No me lo esperaba.


Recuerdo que mi cuerpo reaccionó inmediatamente… como ahora. ¿No voy a
dejar de sentirme excitada? Por primera vez reconocí que estaba excitada.

Los pezones volvieron a endurecerse.

Seguí recordando detalles. El momento en el que me desabotoné el tercer


botón en el carro. Definitivamente estaba un poco bebida en ese momento.
Y excitada también.

Me acaricié los pezones otra vez, pero no me bastó hacerlo por sobre la
tela. Bajé la sábana que me cubría hasta la cintura, luego metí mi mano
izquierda por debajo de ésta y de la camisa y recorrí mis tetas con los
dedos. Me estremecí toda.

-Mmmm. Creo que ya sé por dónde va ésto- me dije.


Luego de unos minutos acariciándome ambos pezones, me di cuenta de que
estaba toda mojada entre las piernas, así que metí mi mano derecha por
debajo del pantalón y comencé a explorarme.

Tal como lo pensé, estaba toda mojada. Y no sólo eso, me había estado
mojando desde el comienzo de la noche, durante la cena, durante la
despedida ¡y ahora!. Seguí recordando:

Definitivamente lo que más me gustó fue el beso final. ¡Dios mío! ¡Nos
habíamos besado en la boca! Había sido aun beso rápido y sin… lengua o
mordiscos o…

En ese momento sentí cómo un chorro de fluidos volvía a bajar por mi


vagina, mojando mis pantalones.

-Mmmmm-

Seguí acariciándome los pezones, dándole vueltas entre los dedos o


restregando contra ellos la palma de mi mano. Mientras, la otra me
exploraba el vientre. Mi vulva mojada permitía que mis dedos la
recorrieran despacio, complaciéndome, acariciándome. No me había tocado
el clítoris todavía. Lo esquivaba, a propósito. Sabía que su momento
llegaría, pero no todavía.

Seguí pensando en Miguel. En su abrazo mientras caminábamos hacia el


carro. Su cuerpo fuerte. Los músculos de sus brazos…

Me toqué el clítoris y me estremecí. No pude evitar un fuerte gemido.

-Aaaaahhhh-

Espero que no me haya oído. Pensé. Pero no podía evitarlo.

Dejé de acaricarme el clítoris y metí dos dedos en mi vagina. Era tan


estrecha. Me gustó meterme dos dedos de una vez. Nunca me había
masturbado con tanta intensidad.

Decidí sacar uno de mis juguetes. Tenía tres: uno delgado y pequeño solo
para el clítoris, con mucha vibración; otro más grande, también con
vibración, para el punto G y “King-kong”, uno gigante que utilizaba muy
pocas veces, pero que me llenaba completamente.

Me decidí por el mediano y luego de sacarlo de la gaveta de la mesa de


noche, lo puse en la cama. Me quité toda la ropa y la tiré a un lado.
Luego tomé el dildo, me lo puse a la entrada de la vagina y comencé a
metérmelo poco a poco.

-Aaaaahhhh, siiiii- gemi de nuevo.

Fui muy despacio, a la velocidad que el cuerpo me lo pedía. Luego lo


encendí y sentí su vibración justo con el extremo en mi punto G. La otra
mano volvía a acariciarme las tetas, apretándome duro lo pezones, que
ahora peleaban por mi atención.
Pero cuando volví a tocarme el clítoris, el orgasmo me sorprendió. ¡Nunca
había acabado tan pronto! Mi cuerpo se tensó y estiré las piernas,
apretándolas una contra la otra, sintiendo como las vibraciones del dildo
me excitaban el punto G y el clítoris respondía a mis dedos con fuertes
explosiones de placer.

-AAAAAHHHHHH-

-AAAAAAAAAHHHHHH-

-AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH-

Finalmente me relajé y pude sacarme el dildo, pero apenas salió de mi


vagina, un nuevo espasmo me hizo ponerme rígida nuevamente.

-MMMMMMMMMM-

Me relajé otra vez, sólo para tener un tercero y cuarto espasmo. No


recordaba haber tenido un orgasmo tan fuerte en mi vida.

Me puse de lado, estiré la sábana para cubrirme y luego de dos o tres


espasmos más, me dormí profundamente.

3.

Cuando desperté era media mañana. Había dormido muy bien, relajada y en
paz. Me estiré y me sorprendí al darme cuenta de que estaba desnuda.
¡Nunca duermo desnuda!

Poco a poco fueron regresando a mi mente los recuerdos de la noche


anterior. La cena, el beso, mi excitación y finalmente mi masturbación.

-¡Wow, qué noche!- pensé.

Me sentía feliz y descansada, aunque con los recuerdos, algunas partes de


mi cuerpo parecía que querían seguir… jugando. Mis pezones, por ejemplo,
volvieron a erguirse y el roce contra la sábana se sentía muy bien.

Me puse de lado para ver si se tranquilizaban, pero había algo duro en el


colchón que me molestaba: ¡el vibrador!

-¡Wow, qué noche!- volví a pensar.

Después de masturbarme simplemente me había quedado en la cama. No había


limpiado y guardado nada, ni me había puesto la pijama. No quise tocarme
entre las piernas. seguramente oliría a…

Entonces me puse a pensar en lo que había sucedido y me dio un poco de


remordimiento de conciencia.

-¡Era mi hijo! ¿Cómo voy a pensar en términos sexuales en mi hijo?-

Pero no podía olvidar sus brazos, su cuerpo…


Y entonces se me ocurrió que era como alguien que está a dieta, pero
quiere comerse algo delicioso: ¡Una torta de chocolate! La mira, la
desea, pero sabe que no puede comérsela. Entonces busca en la despensa y
encuentra unas galletas de dieta y se las come. Las galletas sacian las
ganas de comerse la torta.

Eso era lo que me había pasado. Miguel era mi torta de chocolate pero no
puedo comérmela, así que me comí una galleta o sea, me masturbé. Eso me
quitó las ganas de comerme la torta.

Encantada con mi teoría psicológica, jajaja, me levanté de la cama, la


revisé que estuviese limpia (había dormido desnuda y muy mojada, podría
ser que hubiese dejado alguna mancha) y tomando el dildo, me fui al baño.

Mientras hacía pipí, lo revisé, olía a sexo, pero no estaba sucio.

-Serás mis galletas de dieta- le dije en voz baja. Luego pensé en los
otros juguetes y decidí que tenía galletas de dieta de tres tipos
distintos, jajaja.

Luego de bañarme y arreglar el cuarto, me vestí con mi ropa de descanso


dominguero. Una franela de lanilla y unos anchos pantalones deportivos.
En la cocina me preparé un café y me fui a sofá de la sala a leer las
noticias en mi iPad. No había señales de Miguel, seguramente seguía
durmiendo.

Como una hora después lo oí haciendo ruidos en la cocina, probablemente


preparándose un café. Luego oí sus pasos acercándose a la sala. El
corazón se me aceleró.

-Hola mamá. Buenos días-

Me alegré que me hubiese dicho mamá y no Elvira, lo que demostraba que


volvíamos a nuestra relación normal de madre e hijo.

-Hola hijo, buenos días- le respondí sin voltear a verlo. Sabía que el
vendría por detrás del sofá y quería mantener mi cara viendo hacia
adelante para evitar cualquier tentación de besarme en la boca.

El se acercó efectivamente por detrás del sofá y se agachó. Mi corazón


latía aceleradamente, mientras mis ojos se mantenían en el iPad, aunque
desde que él había aparecido, no había sido capaz de leer ni una línea.

Entonces Miguel se apoyó en el respaldo del sofá y bajando la cabeza me


besó en el cuello, cerca de mi oreja izquierda.

El estremecimiento de mi cuerpo fue tan grande que hasta creo que él se


dio cuenta.

-¿Que te pasa?- preguntó.

-Nada, nada, es que me sorprendiste- respondí.


Pero era mentira. ¡Me había estremecido de placer! La torta de chocolate
acababa de besarme en uno de esos puntos especiales del cuello.

-Oooohhhh- pensé -todavía estoy muy sensible-

El no se dio cuenta e irguiéndose de nuevo me preguntó:

-Ya desayunaste? ¿Quieres algo?-

-No hijo. No tengo hambre. Ya me tomé un café y voy a esperar para el


almuerzo-

-Ok. No hay problema. Yo me comeré un sandwich o algo así. Luego voy a


hacer tareas. Tengo un montón de cosas por entregar mañana en la
universidad.

-Muy bien- le dije y seguí tratando de leer, pero con la sensación de sus
labios en el cuello distrayéndome. Apenas se fue me pasé la mano por
donde me había besado.

El resto del día no pasó nada especial. Almorzamos como a las 2 pm y él


siguió estudiando. Yo mientras, hice un montón de labores del hogar. Lavé
ropa, recogí, limpié la cocina. Las típicas cosas que no se pueden hacer
durante la semana.

Como a las 5 hice una pausa, preparé una bandeja con dulcitos y dos tazas
de café y fui a su cuarto. Respetuosamente le toqué la puerta y esperé a
que me respondiera que podía pasar.

Estaba sentado en su escritorio de espaldas a la puerta, coloqué la


bandeja en la mesa y me le acerqué por detrás, abrazándole la cabeza y
dándole un beso. Muy tarde me di cuenta que estaba sin sostén y mis tetas
se amoldaron contra los lados de su cabeza y cuello. Pero como no estaba
segura de si él se había dado cuenta, me esperé un par de segundos y
luego lo solté, moviéndome hacia donde estaba la bandeja.

Cuando le vi la cara me pareció que estaba un poco rojo y me di cuenta de


que sí, se había dado cuenta de mis tetas, pero decidí no darme por
enterada y le ofrecí el café.

-Aquí te traje un poco de café y unas galletas-

-Gracias, mamá- respondió tomando una.

Yo agarré mi taza y empecé a tomarme el café sin saber que decir.


Finalmente me alejé diciéndole:

-Ahí te dejo la bandeja. Cuando termines me llamas-

-No te preocupes. Yo la llevo. ¡Ah! y por mi no hagas cena. No tengo


hambre y con esto tengo suficiente-

-Muy bien- respondí saliendo del cuarto y cerrando la puerta.


Al salir, me recosté de la pared.

-Pero si serás tarada- me dije -¿cómo se te ocurre abrazarlo sin sostén.


Seguro que tienes los pezones erguidos-

Efectivamente, los pezones los tenía erguidos y sensibles. Me los toqué


con las manos tratando de que se tranquilizaran, pero que va. No estaban
para eso.

Pronto me distraje con mis labores y me olvidé de lo que había pasado.


Cuando terminé me comí una tontería y me puse a ver televisión. A las 9
me di cuenta de que estaba cansada. Me acerqué al cuarto de Miguel, vi la
puerta cerrada y por la rendija y vi la luz prendida, pero no quise
molestarlo. O mejor dicho, no me atreví a molestarlo, no fuera a que
cometiera otro desliz.

En mi cuarto, me preparé para dormir. Esta vez me puse la pijama y me


sentía mucho más tranquila que la noche anterior. Mientras me dormía
pensé:

-Muy bien. Está claro que no me puedo comer la torta de chocolate, pero…
no por eso puedo dejar de pensar en la torta de chocolate ¿no?- mientras
una gran sonrisa se asomaba a mis labios.

Y entonces me puse a recordar los detalles de la cena del sábado, hasta


su momento culminante del beso de despedida, que en mi imaginación se
hacía cada vez más profundo. Recordé el beso que me dio en el cuello en
la mañana del domingo. Y recordé el abrazo que le di en la tarde cuando
le llevé las galletas y el calor de su cabeza en el valle entre mis
pechos…

Pronto me di cuenta de que estaba empezando a excitarme demasiado y


decidí que no me iba a masturbar hoy otra vez ¿dos veces seguidas? ¡No
señor! ¿o tal vez si?…

4.

El lunes me levanté temprano como siempre, me fui a la cocina y me


preparé un café. Luego me puse a preparar huevos revueltos para los dos,
con tomate, cebolla y jamón. Después, mientras limpiaba la sartén en el
fregadero, oí a Miguel acercándose.

-Te acabo de preparar unos huevos revueltos- le dije contenta.

-Oh no, estoy muy atrasado, no voy a tener tiempo de desayunar- me


contestó -tengo que salir corriendo.

Entonces me abrazó por detrás empujándome ligeramente contra el mueble


del fregadero. Su vientre se pegó a mi culo y no podía separarme porque
estábamos contra el mueble. Luego pasó sus brazos alrededor de mi
espalda, enlazando sus manos a la altura de mi estómago, rozando mis
pechos.
-Gracias- me dijo susurrando en mi oído y luego me dio un beso en el
cuello. Exactamente en el mismo lugar de ayer. Volví a estremecerme. Pero
hoy, además sentía su vientre contra mi culo y sus brazos casi en mis
tetas, que claro, estaban sin sostén. Así nos quedamos unos segundos y
luego me soltó, se dio la vuelta y salió de la casa.

Me quedé paralizada junto al fregadero. Despacio cerré el agua, mientras


el corazón parecía que se me iba a salir por la boca.

-¿Qué es esto que acaba de pasar?- me pregunté.

-¿Era su miembro lo que había sentido apretado contra mi culo?-

-Me había rozado las tetas con los brazos?-

-¿Me había vuelto a besar en esa zona sensible de mi cuello?-

Me di media vuelta y me dirigí al cuarto. Me arranqué la camisa y los


pantalones y luego de tomar un de mis juguetes, me masturbé furiosamente.

Pasé el día en la oficina medio distraída. No podía concentrarme en el


trabajo. Opté por hacer las cosas más sencillas. Esas que no requieren
mucha atención. Estaba todavía estaba nerviosa por lo sucedido en la
mañana. No podía decidir si el abrazo de Miguel había sido de naturaleza
sensual o era mi cabeza que me estaba haciendo imaginar cosas.
Obviamente me había excitado tanto que había tenido que masturbarme
inmediatamente, pero a lo mejor todo eran cosas de mi cabeza. Hacía tanto
tiempo que no tenía sexo con un hombre que a lo mejor me estuviera
haciendo ver cosas que no existían. Pero luego pensaba en la cena del
sábado, en cómo me había tratado como si fuese una chica que quisiera
conquistar…

Cuando regresé la casa era un poco tarde, pero él no había llegado. Luego
me escribió un sms diciendo que esa noche iba a tener entrenamiento y que
llegaría tarde. Así que me relajé, recalenté el desayuno de la mañana y
me puse a ver televisión en pijama. A las 10 pm me dormí sin saber más de
él.

Al día siguiente volví a levantarme temprano a preparar el desayuno. Esta


vez Miguel se sentó conmigo y conversamos de cualquier tontería. Por
supuesto que no hice mención del abrazo del día anterior, sin embargo,
conforma pasaban los minutos, me iba poniendo cada vez más nerviosa al
pensar en cómo se iba a despedir.

Al terminar su desayuno, él se paró de su silla, pero yo decidí no


hacerlo para evitar que me abrazara. Cosa que no tenía mucho sentido,
porque deseaba que me abrazara, pero mi mente estaba muy confundida y
preferí evitarlo. En cualquier caso, él se acercó entonces a mi silla y
se inclinó para besarme y yo me volteé hacia arriba para evitar que me
besara en el sensible cuello… y resultó entonces que me besó ¡en la boca!

¡Y además por más tiempo de lo debido!


Luego se enderezó y se fue dejándome paralizada en mi silla. Estaba
vuelta una papilla. Completamente excitada pero sin saber qué hacer. El
corazón me palpitaba muy rápido, mis pezones parecían salírseme del pecho
y mi vulva parecía un río de lava. Me toqué los labios con los dedos
delicadamente y para que no se me fuera a borrar la sensación del beso y
con la otra mano me acaricié las tetas.

Luego de varios minutos así, fui recuperándome de la despedida. Me


levanté, recogí la mesa y me fui a mi cuarto a bañarme y vestirme.
Resistí la urgencia de masturbarme, pero me costó hacerlo.

Pasé el día distraída otra vez en la oficina. Si seguía así nunca


terminaría el proyecto, pero era que cada vez que trataba de hacer algo,
en seguida me asaltaba algún recuerdo. Sus labios, el olor de su crema de
afeitar, el abrazo del día anterior, su vientre contra mi culo.
Definitivamente había decidido que si, que era su miembro lo que había
sentido cuando se apretó contra mí.

Nuevamente llegué temprano a la casa y me cambié para ir al gimnasio. Yo


también me mantenía firme gracias a mis duros entrenamientos dos o tres
veces por semana. Las máquinas de ejercicios se encargaron de sacarme a
Miguel de la cabeza. Para cuando terminé, sudada y cansada, sólo tenía
fuerzas para pensar en un baño y mi cama. Al llegar a la casa, pude ver
que Miguel estaba en su cuarto estudiando o leyendo. Siempre que yo tenía
gimnasio, él sabía que no habría cena, por lo que seguro que se había
preparado algo. Yo me tomé un yoghurt, me bañé y me acosté a dormir.

Nuevamente desayunamos juntos y según se acercaba el final del desayuno,


me iba poniendo más nerviosa. El no demostraba nada, pero de vez en
cuando lo cazaba viéndome el pecho. Sin estar muy segura de qué hacer,
poco antes de que termináramos de comer, me levanté de mi asiento y me
dirigí a mi cuarto, desde la puerta de la cocina me despedí de él:

-Tengo que hacer unas cosas. Nos vemos en la noche-

-Claro, mamá- respondió él, con un ligero tono de desilusión en la voz.

-Deja los platos en el fregadero que yo los lavo después- añadí y me fui
al cuarto.

Allí me terminé de arreglar para ir a la oficina y antes de salir me


aseguré de que él se hubiese ido ya.

Luego pasé toda la mañana en la oficina pensando que había sido muy torpe
con él en la mañana. Que quizás se sentía dolido. ¡Y yo también me sentía
dolida por mis propio comportamiento!. ¿Cómo se me había ocurrido dejarlo
que se fuera sin despedirme debidamente de él? Y luego volvía a iniciar
con mis reproches silenciosos. El caso es que fue otro día más de bajo
rendimiento en la oficina.

Al final de la tarde recordé mi ejemplo de la torta de chocolate y me


dije:
-Bueno, es cierto que no debo comerme la torta de chocolate, pero no hay
nada de malo probarla ¿no? Si dejo que me de un beso de despedida no
estamos haciendo nada malo. Es sólo un beso de despedida. Bueno, un beso
y una caricia. Y a lo mejor un apretujón. Pero definitivamente no hay
nada de malo en eso-

Obviamente estaba completamente arrepentida de mi comportamiento y


deseaba que llegara a la casa para abrazarlo, pero hoy era mi día de
gimnasio y nuevamente, cuando llegué en la noche, ya él estaba en su
cuarto. Así y todo le toqué la puerta.

-Pasa- me dijo.

-Hola hijo, buenas noches ¿Cómo pasaste tu día?- le pregunté. Me pareció


ver cómo se le alegraba un poco la cara al oír que me preocupaba por él,
que no estaba enojada.

-Muy bien, mami. Muchas gracias por preguntar. ¿Y tú? ¿Resolviste lo que
tenías pendiente?-

Por un instante no supe a qué se refería y no sabía qué responder, pero


luego me acordé que esta mañana le había dicho que tenía que resolver
algo.

-Si, hijo, gracias. Todo está bien- no sabía que más hacer. Yo quería
acercarme a su puesto y besarlo, acariciarlo, decirle que no estaba
enojada con él, pero sería un comportamiento demasiado raro, así que
decidí dejarlo para mañana.

Cuando me fui a acostar, decidí ponerme una pijama un poco más sexy, para
lucirla en la mañana durante el desayuno.

Cuando llegué a la cocina, él no había llegado todavía así que me puse a


preparar tostadas francesas, que a él le gustan mucho. Un poco después lo
oí acercarse y cuando me vio, lo sentí dar un respingo de asombro. Me
volteé y vi que se había quedado mirándome. Obviamente se había
sorprendido por la pijama. Era más bien una especie de dormilona que me
llegaba un poco más arriba de las rodillas, de una tela azulada, muy
suave y cómoda.

Cuando lo vi parado ahí, él se dio cuenta y reaccionó. Se fue a sentar en


su puesto habitual en la mesa, con la cara muy sonrojada y evitando
mirarme. Yo me hice la que no se había dado cuenta y simplemente me
acerqué a servirle sus tostadas. Al sentir que no había notado su
asombro, su rostro cambió y pareció tranquilizarse. Comenzando entonces a
comerse su comida.

Yo me serví mi comida, me senté a su lado y comenzamos a comer y a


conversar animadamente. Si noté que su mirada bajaba constantemente a mis
tetas, lo que me hizo sospechar que algo le llamaba la atención. Pero no
le hice mucho caso. Igual había sucedido el día de la cena, cuando me
había desabotonado el segundo botón de la blusa.
Cuando terminamos de comer, yo me paré a poner los platos sucios en el
lavaplatos, cuando él se levantó y comenzó a avanzar hacia la puerta para
irse, entonces me volteé y le dije:

-¿No te vas a despedir?-

Se detuvo de inmediato y empezó a devolverse con la mirada baja, como si


le diera pena verme

-Si, si claro- dijo.

Se detuvo a unos centímetros de mi, sin atreverse a tocarme, por lo que


decidí tomar la iniciativa yo y abrazarlo. Con decisión pasé mis brazos
alrededor de su cuerpo y lo atraje hacia mi. Él tenía unos pantalones
deportivos de algodón, hoy tenía entrenamiento, y cuando lo abracé me di
cuenta de la razón por la que estaba tan incómodo y nervioso ¡tenía una
tremenda erección!

Claramente sentí su duro miembro contra mi vientre y por un instante me


sorprendí, pero no solté el abrazo. Luego, sin dejar de apretarme contra
él, levanté mi cara hacia él y busqué sus labios, dándole un corto pero
decido beso en la boca.

El pobre no respiraba, sin resistirse se dejó besar y abrazar, pero


estaba tan asustado que no sabía qué hacer. Yo disfruté de su cuerpo y de
su beso unos segundos solamente y luego me separé diciéndole:

-Gracias hijo. Que tengas un buen día-

El balbuceó algo que no entendí, creo que algo como: -No, gracias a ti
mamá- y salió apurado.

Entonces me recosté contra el fregadero, tomé una gran bocanada de aire y


respiré.

-Wow, esto sí que no estaba en el programa- me dije pensando en su


miembro duro, apretado contra mi vientre.

No me lo esperaba, pero al mismo tiempo sabía que se trataba ya de un


hombre de 21 años que debe tener las hormonas siempre a flor de piel. Al
llegar a mi cuarto me vi en el espejo y me di cuenta de porqué Miguel
estaba tan raro: ¡estaba casi desnuda!

A ver, no era que no tuviese puesta mi pijama, pero era que la misma era
muy traslúcida a la luz del día. En la noche se veía muy bien, pero con
el sol mis pezones se trasparentaban completamente a través de la tela. Y
no sólo eso, sino que si forzaba un poco la vista, veía la sombra de mis
vellos púbicos. ¡Con razón Miguel se quedó paralizado cuando me vio esta
mañana!

Y además de eso, no se me había ocurrido nada menos que abrazarlo y


besarlo en la boca. Claro, en ese momento yo no sabía que me había visto
casi desnuda y que se había excitado mucho. Lo más extraño era que no me
sentía mal, por el contrario, me sentía muy excitada. Mis pezones estaban
erguidos y mi vulva estaba inundaba.

Entonces me quité la pijama y me contemplé desnuda en el espejo. Todavía


conservaba una buena figura. Mis tetas ya no estaban tan arriba y duras
como antes pero se mantenían bien. Mi vientre plano estaban incluso mas
duro que cuando joven gracias al ejercicio. En fin, en otras palabras,
¡estaba buena! Me apreté las dos tetas con las manos y me estremecí de
placer. Estaba claro que era inútil pensar que podía irme al trabajo así.

Entonces busqué en la gaveta y sin dudarlo saqué a king-kong. También un


frasco de lubricante, aunque estaba tan mojada que dudaba que lo
necesitara. Primero coloqué a King-Kong en el suelo del baño. El dildo
tiene un chupón en la base que permite fijarlo a una superficie plana.
Después me puse una buena cantidad de lubricante en la mano y la rocié
por todo el dildo. Solo deslizar mi mano por él sentí cómo el corazón se
me aceleraba en anticipación. Luego puse una pierna a cada lado y
sujetándome en el lavamanos y la poceta, fui bajando el cuerpo hasta que
la punta del dildo se apoyó en mi vulva. -Está frío- me dije, pensando
que el de Miguel estaría caliente.

Seguí bajando el cuerpo lentamente ahora. La cabeza presionó primero


contra mi vagina sin poder entrar, pero de pronto ésta cedió y se
introdujo en mi vientre.

-Oooohhhh- gemí de placer.

Siempre había tenido problemas para meterme King-Kong era tan


contenidamente grande! Pero hoy era otra cosa. Hoy estaba tan excitada
que entró divinamente.

Seguí bajando el cuerpo hasta que sentí como la cabeza presionaba contra
mi útero.

-Mmmmmm- gemí de nuevo.

Entonces comencé a mecer las caderas adelante y atrás. El dildo me


revolvía mis entrañas tan deliciosamente que no aguanté ni dos minutos.
Enseguida comencé a sentir un poderoso orgasmo en mi útero, justo donde
la cabeza del dildo me hurgaba.

-SIIIIIIIII, AAAAAHHHH, SIIIIII- gemí mientras me estremecía de placer al


ritmo de los espasmos de mi cuerpo.

Unos segundos después me dejé caer hacia adelante, permitiendo que el


dildo saliera un poco, lo que me causó un nuevo espasmo de placer.

Cuando me recuperé finalmente, recogí todo, lavé el dildo cuidadosamente


y lo guardé en su gaveta. Me bañé, me vestí y me acomodé. A las 10 estaba
en la oficina trabajando energéticamente, libre de toda preocupación y
con el alma y el corazón ligero.

5.
A eso de las 5 de la tarde recibí un mensaje de Miguel preguntándome si
yo iba a ir al gimnasio en la noche. Le contesté que si que tenía sesión
de 7 a 8 pm. Entonces él me escribió a ver si podía esperarlo, que tenía
que hablar algo importante conmigo. Obviamente le respondí que no había
problema, que lo esperaría y que podíamos cenar juntos. El rechazó la
cena, me dijo que comiera, que él tenía que comer antes de su
entrenamiento. Así pues quedamos que yo simplemente lo esperaría.

La seriedad de Miguel me asustó un poco. ¿Qué sería lo que quería hablar


conmigo que necesitaba tanta seriedad? Así pues, me fui a la casa, me
cambié y me fui al gimnasio cada vez más preocupada. Minuto a minuto
cambiaba de opinión acerca de lo que él quería hablar y en cada cambio
veía el panorama cada vez más negro. No disfruté de los ejercicios y me
regresé temprano a la casa.

Al llegar me bañé y pensé en ponerme la misma pijama de anoche, pero me


asustó pensar que quizás Miguel se podría sentir mal por haberme visto
así, por lo que me puse una de mis viejas franelas de algodón blancas y
un pantalón de azul de ejercicios. Una poco demasiado fea, pensé viéndome
en el espejo. Me cambié los pantalones, luego la camisa y luego los
pantalones de nuevo. Así pasé ¡media hora! Finalmente me decidí por la
franela blanca y unos shorts.

Tenía el corazón en la boca cuando bajé a la cocina, por lo que no comí


sino un poco de yoghurt y un par de fresas. Luego me senté en el sofá y
prendí la televisión a esperar que Miguel llegara. No podía concentrarme
en ningún programa y finalmente puse un concierto de música clásica de
YouTube.

-Hola mamá. Ya llegué- dijo Miguel desde la puerta.

-Hola hijo. Estoy en la sala-

-Ok. Déjame dejar mis cosas en el cuarto y bajo-

-Ok-

Un par de minutos después oí a Miguel acercarse. Apenas podía respirar.

-Hola, mamá- me dijo al acercarse, pero no hizo ninguna intensión de


besarme ni nada, sólo entró a la sala y se sentó en el butacón frente a
mi.

-Hola hijo- le respondí. Iba a preguntarle porqué no se había sentado a


mi lado, pero decidí que mejor no le cambiaba nada, dejándole hacer lo
que le hiciese más cómodo.

Entonces me di cuenta de que estaba evadiendo mirarme a la cara. Que


miraba la tv, la pared o lo que sea, pero casi no posaba la vista en mis
ojos. Las alarmas me sonaban cada vez más duro.

-Mamá, yo… yo… quería pedirte perdón por lo de ésta mañana- dijo
poniéndose muy rojo mientras miraba fijamente el suelo.
-No estoy segura de cuál es la razón por la que me estás pidiendo perdón
hijo, pero te puedo asegurar que no estoy molesta por nada que hayas
hecho esta mañana- respondí un poco confundida.

-¿No?- respondió él levantando la vista a mi cara por primera vez.

-Te aseguro que estoy bien, hijo. Pero dime qué es lo que piensas que
está mal-

-Es que yo…- respondió Miguel bajando de nuevo la vista.

-¿Porqué no te sientas a mi lado y me lo cuentas?-

Miguel pareció dudar, pero luego se levantó y se sentó a mi lado en el


sofá. Mantuvo su distancia, haciéndolo en el extremo, pero aún así, si yo
quería podía tocarlo.

-A ver. Le dije de nuevo ¿cuéntame cuál es el problema- Poco a poco me


estaba convenciendo de que sólo era una tontería. Miguel se agitaba como
si el sofá le estuviese quemándole la piel.

-Esta… mañana… cuando me abrazaste… esta mañana… yo… yo… estaba…


excitado- dijo Miguel finalmente, mirando al suelo de nuevo.

-¡Oh hijo! ¡Pero eso no importa. No hay nada de malo estar excitado!-

-Pero cuando me abrazaste, mi… mi miembro se apoyó contra ti-

-Si, es cierto, pero eso no tiene nada de malo-

-¿No te molestó?- preguntó levantando la cara otra vez con una expresión
de esperanza en ella.

-No, no me molestó en absoluto. Al contrario. Muchas veces se siente un


poco de orgullo-

-¿Orgullo?- preguntó confundido.

-Si. Una se siente orgullosa de haber provocado esa reacción. Es como un


piropo-

-¿Cómo un piropo?-

-Una pregunta hijo- le dije tomándole la mano -y quiero que me respondas


con sinceridad ¿has tenido… alguna experiencia con muchachas?-

-Eh.. bueno. He besado a algunas, pero nada serio-

-¿En la boca? ¿Has abrazado alguna?-

Miguel se sonrojó y bajó la vista de nuevo.

-No… Bueno, si le dí un beso en la boca a Delia, mi mejor amiga del


colegio, pero no la abracé-
-Ok. Entonces voy a contarte un poco de las experiencias de la vida- el
dije preparándome para un largo discurso.

-A ver hijo. La mayoría de las mujeres sabemos cómo funcionan los


hombres. Bueno, digamos que vamos aprendiendo desde los 13 años.
Básicamente sabemos, y esos lo sabes tu también porque te lo conté cuando
llegaste a la pubertad, que los hombres y las mujeres tienen relaciones
sexuales para tener hijos. ¿Te acuerdas?-

-Claro, mamá. Todavía me acuerdo- respondió Miguel.

-El caso es- continué -que durante las relaciones, los hombres introducen
su pene, su miembro, en la vagina de las mujeres y luego de un cierto
tiempo eyaculan y la esperma fecunda el óvulo-

-Claro y el bebé crece en el útero de la madre y nueve meses después


nace. Todo eso lo sé, mamá-

-Ok. Entonces entiendes que nosotras sabemos que Uds. tienen un miembro
que usualmente está relajado y blando, pero que para tener relaciones se
pone grande y duro-

-Si, supongo que si, que las mujeres saben eso-

-El hecho es que cuando a un hombre se le endurece el miembro cuando ve a


una mujer, es un indicativo de que el hombre quiere tener sexo. En otras
palabras, un indicativo de que a ese hombre le gusta esa mujer-

-Pero…-

-Y para esa mujer, es una especie de alago: “Soy bonita porque le gusto a
ese hombre”, “Estoy saludable, porque le gusto a ese hombre”. ¿Me
expliqué?-

-Si, pero a veces… me pasa sin pensar en ninguna mujer- replicó Miguel.

-Ciertamente- le dije -Sobre todo a tu edad. Cuando estás joven y


saludable, hay una cantidad de hormonas en tu cuerpo que están diciéndote
que es el momento de procrear. Una especie de alarma. Todos los animales
lo tienen. Es algo que dice: “Ponte a buscar una mujer porque estás en la
edad de procrear”. En ese momento, cualquier cosa que te recuerde sexo
puede producirte una erección. Inclusive hay una erección muy típica en
la mañana, cuando la vejiga llena presiona la próstata y te produce esa
reacción-

-Pero esa no es a la que quiero referirme- continué -la erección de la


que quiero hablar es la que tienes cuando ves a una mujer que te gusta y
de rebote, a la reacción de la mujer cuando se da cuenta de que es la que
causó esa erección-

Miguel se sonrojó de nuevo y bajó la vista apenado de nuevo.


-¿Porqué te sonrojas?- le pregunté acercándome más a él y tomándole la
mano.

-Es que… eso quiere decir que… ¿yo te deseo?-

-¡Siii! ¡Y me encanta! No tiene que darte pena- le respondí abrazándolo.


No como en la mañana, sino que estando ambos sentados un al lado del
otro, le pasé el brazo por lo hombros y lo apreté contra mí pecho.

-¡Pero eres mi mamá!- dijo el sin responder al abrazo y mirando todavía


al suelo.

-Ciertamente, pero también soy una mujer joven con hormonas y deseos-

-No entiendo- dijo levantando la vista.

-Pues que somos ambas cosas. Somos madre e hijo, pero también somos una
mujer adulta y un hombre adulto y no podemos renunciar a ninguna de las
dos condiciones-

-¿Entonces es normal que…- le costaba decirlo -es normal que me gustes?-

-Claro que es normal- respondí. -¡Tú también me gustas!-

-¿Yo te gusto?-

-¡Claro que me gustas! Eres un muchacho… no, eres un hombre muy buenmozo.
Tienes un cuerpo espectacular, fuerte sin ser musculoso. Una sonrisa
espectacular, unos ojos… preciosos y sobretodo, una mente ágil y
brillante. Eres inteligente, estudioso y tienes un porvenir inmenso…-

-Pero…-

-Y no te digo más porque te vas volver engreído. Jajaja. Y perdóname que


te esté interrumpiendo a cada momento-

-Está bien. Lo que quería decir es que es normal que pienses así, soy tu
hijo-

-Si, eres mi hijo, pero además eres todo lo que te dije antes. No
entiendo cómo no hay una corte de mujeres tratando de conquistarte-

-Bueno… - dijo Miguel -en algunos momentos los ha habido, pero como te he
dicho a mi no me gustan las mujeres jóvenes-

-Eso me encantó. Cuando dijiste que te gustaban las mujeres de mi edad me


dio un brinco el corazón y esta mañana, cuando te sentí… casi me muero…-

Por supuesto no iba a contarle que había salido corriendo a mi cuarto a


masturbarme como una loca. Pero volví a apretarlo contra mi, haciéndome
cada vez más consciente de que mi teta izquierda se aplastaba contra su
pecho y mis pezones erguidos deberían sentirse claramente. El simplemente
se dejaba abrazar, pero luego de un rato, pasó su brazo derecho por mi
espalda y me respondió el abrazo.
-No sabes lo preocupado que estaba- me dijo -yo pensaba que te podías
haber ofendido, que podrías… no sé odiarme y botarme de la casa-

-Al contrario hijo. Luego que te fuiste me quedé de lo más contenta. Eso
sí, cuando llegué al cuarto, me di cuenta que la pijama que llevaba era
un poco… reveladora-

-Ciertamente, jajaja- dijo Miguel riendo -Cuando te ví al entrar a la


cocina no podía creer que te estaba viendo las… las…-

-Las tetas, hijo. Puedes decirle por su nombre-

-Eso. Que te podía ver las tetas a través de la tela-

-Si. Perdona. No me di cuenta de que la pijama era tan transparente


cuando estaba en plena luz del día-

-No, no tengo que perdonarte nada… fue una visión… - respiró profundo
mientras buscaba la palabra correcta -una visión celestial-

-Jajajaja- respondí -No sé en que cielo estás pensando tu en que los


ángeles andan con las tetas casi al aire-

-Jajajaja. Tienes razón. Es más, no sé si los ángeles o las ángeles tiene


tetas-

-Jajajaja- reímos los dos, dejando de abrazarnos.

-Bueno. Me alegro que hayamos despejado las dudas- dije.

-Todavía tengo una duda mamá. No sé si te molesta responderme una cosa


más-

-No, no, dime hijo-

-Ya estamos claros que cuando se excitan a los hombres se nos para el…
el…-

-Puedes decirle miembro, pene o la más común de güevo-

-Eso, que a los hombres se nos para el… miembro y Uds. se dan cuenta y lo
aceptan, pero cuando las mujeres excitan ¿cómo lo sabemos nosotros?-

-¡Vaya! Esa es una pregunta interesante- respondí -Vamos a ver…-

-Cuando las mujeres nos excitamos se producen un montón de cosas, todas


mucho más sutiles que la muy obvia erección de Uds- continué y
aprovechando que estábamos hablando de su güevo, le puse la mano encima,
sintiendo su dureza y haciendo que él casi brincara en su asiento de
sorpresa. Sin embargo la retiré enseguida, no quería propasarme
demasiado.
-Usualmente cuando estamos excitadas, las mujeres nos sonrojamos un poco
y tenemos la tendencia a hablar demasiado-

-Mmmm. Eso no es fácil de detectar-

-Otra cosa mucho menos visible, por lo menos mientras la mujer está
vestida, es que su vulva se humedece. Empieza a emanar fluidos
lubricantes preparándola para la penetración-

-Mmmm. Eso no lo puedo ver entonces cuando la mujer está vestida-

-No, pero debes aprender que si vas a hacer el amor, tienes que
asegurarte que la mujer esté excitada y húmeda allá abajo antes de
penetrarla-

-Ok. Entiendo-

-Finalmente, hay una cosa que sí se puede ver. Los pezones se nos ponen
duros cuando nos excitamos- añadí.

-¿Los pezones?- preguntó Miguel.

Entonces me separé un poco de él y me estiré la franela sobre el pecho.


Mis dos pezones sobresalían claramente.

-¡Ah!- dijo Miguel sonrojándose profundamente.

-Tienes que tener cuidado porque el frío también hace que se pongan
duros-

-¿Tienes frío ahora?-

-No…-

-¿Puedo tocártelos?-

Me quedé pensando un momento y luego le dije:

-Me encantaría, pero hay un problema hijo. Sabes que hay una prohibición
tradicional contra el amor físico entre una madre y su hijo. El incesto
no es una cosa con la que se puede jugar-

-Es verdad- dijo Miguel separándose un poco de mi en el sofá.

-Yo tengo una … en relación a nosotros. Tu eres para mi como una torta de
chocolate para una persona a dieta. Ella puede desear la torta de
chocolate, pero no se la puede comer-

-Entiendo-

Yo recosté mi cabeza sobre su hombro y por unos momentos le acaricié los


brazos y el pecho. Quedándonos en silencio por unos minutos.
Entonces me armé de valor y le tomé la mano izquierda y me la puse sobre
mi teta derecha, apretando su mano contra la teta. Entonces le dije. De
vez en cuando puedes tocar la torta, pero no puedes comértela.

Él me acarició la teta despacio. Primero con toda la mano y luego tomó el


pezón entre el pulgar y el índice y lo apretó.

-Mmmm- gemí de placer. A pesar de que me acariciaba a través de la tela


de mi camisa, el placer era inmenso.

Entonces yo le volví a poner la mano entre las piernas, agarrándole el


güevo. Lo tenía muy grande, tal como su padre. Se lo acaricié por unos
momentos y luego le dije:

-Mejor será que me vaya a mi cuarto-

-Buenas noches mamá-

-Buenas noches hijo- le dije levantándome. A último momento, sin embargo,


me volteé hacia él y lo besé en la boca. Duro. Y después me fui a mi
cuarto casi corriendo.

Allí me quité la ropa y me metí en la cama desnuda. Busqué en la gaveta,


saqué el vibrador mediano y luego de encenderlo, comencé a acariciarme el
clítoris. Con la otra mano empecé a acariciarme las tetas, especialmente
la derecha, donde él había puesto su mano, pero estaba demasiado
excitada, así que sujeté el vibrador en su lugar con las piernas y busqué
el king-kong en la gaveta.

Cuando lo tuve en la mano, sin poder evitarlo comparé con el güevo de


Miguel. ¡Dios mío! ¡Miguel era más grande que king-ñong! Recordé a su
padre. El tenía también un güevo grande, que me daba mucho placer, pero
después las drogas y el alcohol acabaron con su capacidad de darme placer
y menos de mantener la casa, por lo que cuando lo abandoné. Desde
entonces me había mantenido libre y nunca había tenido otros hombres.
Cuidar a Miguel había sido mi norte.

Abrí las piernas lo más que pude y el otro dildo se cayó sobre la cama.
Tomé al king y apoyándolo en la entrada de mi vagina me lo fui metiendo.
Con toda la excitación que tenía entró relativamente fácil. Por un
instante pensé en el güevo de Miguel entrando así de fácil y gemí de
placer.

Cuando el king llegó al fondo, con la otra mano tomé el dildo, que
seguía vibrando alocadamente y me lo apreté contra el clítoris. No
aguanté ni dos minutos. Empecé a gemir y a temblar al ritmo de un
poderoso orgasmo. Me quité el dildo y dejé de empujar el king, que se
salió solo, mientras los estremecimientos de mi cuerpo se iban calmando.

-Uy, ojalá no me haya oído Miguel- pensé cuando finalmente mi respiración


empezó a calmarse.

Luego me arropé y me dormí así, mojada con mis jugos y acompañada por mis
fieles juguetes.
6.

Me desperté un poquito tarde, se me había olvidado poner el despertador.


Rápidamente me puse la franela y el short de anoche. Metí los juguetes
sin lavar en la gaveta y después de hacer pipí, lavarme la cara y
cepillarme los dientes, bajé a la cocina.

-Buenos días, bella durmiente. Te quedaste dormida hoy ¿no?- me dijo


Miguel con una gran sonrisa mientras comía un plato de avena, sentado en
la mesa.

-Ay si, hijo, perdóname-

-Nada, mamá, no hay nada que perdonar. Supongo que anoche te dormiste
tarde leyendo-

-Nada que ver hijo. Simplemente estaba muy cansada-

-Si, me lo imagino. Por cierto, oí unos ruidos extraños en tu cuarto…-

-¿Ruidos raros? No sé- dije con la cara ruborizada pensando en los


gemidos que hice cuando acabé anoche -A lo mejor estoy roncando-

-Está bien- respondió Miguel -seguro que fueron ronquidos-

Me paré en la cocina a prepararme un café cuando oí a Miguel levantarse.

-Me voy- dijo -tengo un día pesado hoy-

Me volteé para despedirme justo en el momento en que él me abrazaba,


pegando su cuerpo contra el mío. Esta vez, sin embargo, no estaba
excitado y no sentí su miembro contra mi.

-Por cierto- dijo -anoche leí sobre el incesto. Efectivamente es un


sujeto muy importante que prohibe el matrimonio entre personas afines-

-Si…-

-Espera- me dijo -el caso es que la prohibición se basa en que no se


pueden tener hijos por el riesgo de que nazcan con problemas genéticos-

-Eso…-

-Pero lo que no dice es qué pasa si la pareja no tiene hijos. Es decir,


si los involucrados no van a tener hijos, si los evitan a toda costa.
¿Sigue estando prohibido?-

Al terminar de hablar, Miguel acercó su boca a la mía y me besó. Un beso


como el de anoche, largo y profundo, pero sin lengua.

Luego se volteó y se desde la puerta se volteó y me dijo:

-¿Quieres salir conmigo esta noche a comer?-


Yo estaba demasiada impresionada para responder. Primero por lo que había
sugerido Miguel con relación al incesto y luego con el beso.

-No me respondas ahora. Mándame un mensaje al celular-

Me quedé parada en el sitio. ¿Qué era lo que había dicho Miguel? ¿que si
no se tenían hijos en una relación incestuosa no era malo? Parecía un
truco. No puede ser que haya una solución tan… sencilla.

Bueno, en el pasado no era fácil evitar los hijos, si tirabas con


alguien, casi seguro salías embarazada. Pero ahora que los sistemas
anticonceptivos estaban tan avanzados… tal vez.

-No, no puede ser…-

Me terminé de desayunar y me vestí para ir a la oficina. No dejé de


pensar en la propuesta de Miguel. Porque era un propuesta ¿no? O una
sugerencia. O lo que sea. En cualquier caso llamé a mi ginecólogo y pedí
una cita. Me la dieron para el miércoles próximo, lo que era perfecto
porque me tocaba la regla… déjame ver el calendario. Si, me tiene que
bajar el domingo o el lunes. Yo soy muy regular. Y mi a mi ginecólogo le
gusta que yo venga en los primeros días de la regla.

Entonces se me prendió el bombillo y tuve una idea aterradora: si estaba


en los días próximos a la regla, ¡yo era básicamente estéril!

-¿Pero en qué estoy pensando yo?-

-No puede ser que esté seriamente considerando tener relaciones con mi
hijo!-

Mas tarde decidí responderle a Miguel y le envié un mensaje:

“Hola hijo. No me siento con ganas de salir esta noche. ¿No te importa
que lo dejemos para mañana”

“No hay problema mamá, pero si vamos mañana me gustaría que consideraras
que además de comer juntos, vayamos a bailar también”

Me encantó la propuesta. Siempre me encantó bailar, pero al papá de


Miguel no le gustaba porque no sabía bailar bien. Así que cuando nos
casamos prácticamente no volví a bailar más nunca.

“Encantada de salir a comer y a bailar. ¿A qué hora me pasas buscando?”

“¿Te parece bien a las 8 pm?”

“Muy bien. A las 8 estaré lista”

Le había respondido otra vez en el tono de “amiga” y él enseguida había


asumido su rol de conquistador. Veremos cómo juega sus cartas.
El sábado en la tarde me fui a la peluquería. Hice que me lavaran el pelo
y me peinaran bonito. También me depilaron la cara, me hicieron una
limpieza profunda y me maquillaron. Al salir volví a la tienda de ropa
interior y me compré un nuevo juego de ropa interior, más sexy que el
otro.

Al llegar a la casa, no había rastro de Miguel. Con tranquilidad me bañé,


me afeité las piernas, los brazos y me arreglé la zona del pubis. Me
recorté los vellos con una tijera y me afeité los alrededores. Luego
reposé un poco en la cama. No sé porqué me había arreglado el pubis sin
no pensaba mostrárselo. Estaba decidida a que sólo sería cenar y bailar.
Todas las otras ideas quedaban descartadas. Bueno, quizás lo dejaría
besarme un poco, pensé sonriendo mientras descansaba. Apenas me dije eso,
sentí cómo la vulva se me humedecía. Parecía que mi cuerpo iba más
adelante que yo.

Media hora antes de las 8pm me levanté de la cama y me terminé de vestir.


Una falda corta de algodón color crema, que me permite mostrar mis
piernas, y una blusa sin mangas, sujeta por dos delgadas tiras, color
crema también, un poco más oscuro. Me miré al espejo y por un momento
pensé que la falda era demasiado corta, pero me encantaba como me
quedaba. A cambio la blusa mostraba sólo el inicio de mis pechos y no
tenía botones que abrir, por lo que no tendría la tentación de hacer
sufrir a Miguel. Me puse un poco de perfume, retoqué el maquillaje y
estaba lista.

Bajé a la cocina, donde me serví un vaso de agua mientras esperaba a


Miguel. Estaba un poco nerviosa, pero al mismo tiempo emocionada.

Cuando sonó el timbre me levanté de golpe y casi boto el vaso de agua. Me


detuve un momento a tranquilizarme y luego, despacio me dirigí a la
puerta.

-Hola Miguel, buenas noches- le dije viéndolo parado en la puerta


sosteniendo un ramo de rosas rojas. Casi se me salen las lágrimas de la
emoción. Nuevamente me sorprendió con su elegancia. Una bella camisa
mangas largas, color gris y unos pantalones negros muy amplios. Las
mejillas perfectamente afeitadas y un ligero aroma de perfume.

-Hola Elvira. Buenas noches, te traje unas flores-

-Gracias. Son muy bellas- respondí tomando el ramo -Pasa, por favor,
mientras busco un florero para ponerlas-

Fui a la cocina, saqué un florero, lo llené de agua y puse las flores


dentro. Lo hice lentamente para aprovechar y tranquilizarme un poco.
Nuevamente, ver a Miguel vestido y acomodado como un galán, me emocionaba
mucho. Un poco como mamá, pero más como su pareja. Era todo una
preciosidad de hombre. Alto, fuerte, uhmmm, para comérselo.

Salí a la entrada con el florero para ponerlo a la mesa y mostrarle cómo


apreciaba su regalo. Luego lo miré y le dije:

-¿Vamos?-
Él me sostuvo la puerta mientras yo pasaba y luego cerró con llave. Un
pequeño error en nuestra comedia pues no se supone que él tenga llave de
“mi” casa, jajaja. Pero está bien, podemos seguir jugando a la “segunda
cita”.

Después me acompañó hasta la puerta del carro y abriéndola para mí. Al


sentarme tuve la primera sospecha de que iba a pasar trabajo con la
minifalda pues ésta se me subió tanto que estoy casi segura que le mostré
las pantaletas a Miguel. Menos mal que éstas eran de color negro y no
había mucha luz, pero en cualquier caso, mientras él daba la vuelta para
entrar por su lado, aproveché para estirarme la falda para cubrir mis
piernas. Bueno, algo de mis piernas pues definitivamente la falda era muy
corta.

Luego de manejar por un largo trayecto, conversando animadamente,


llegamos a nuestro destino. Un conjunto de locales nocturnos en los que
se mezclaban restaurantes, discotecas y todo tipo de negocios de ese
estilo.

Entramos en un restaurant de su escogencia y pronto estábamos sentados en


una discreta mesa en una esquina más bien apartada del local.

-¿Qué quieres beber?- me preguntó.

-No estoy segura ¿quizás una copa de vino blanco?-

-Me parece muy bien. Voy a pedir una botella-

-¿Una botella? ¿No será demasiado?-

-Vamos a cenar y luego a bailar. Lo que tome se me habrá pasado para el


momento en que vaya a manejar de nuevo-

-Tienes razón. Pidamos la carta de vinos-

Comenzamos la cena con un brindis y seguimos con una deliciosa entrada de


paté de la casa para él y una sopa de cebolla para mi. Luego pedí un
pescado, no recuerdo el nombre del plato, mientras él se comía un enorme
pedazo de biftec. El vino nos había aligerado el ánimo y nos habíamos
reído de lo lindo. Él me contaba cosas de sus clases y yo le contaba de
mi trabajo. Algunas cosas creo que ya las sabía, pero el ánimo y el vino
nos hacían reír como si las oyéramos por primera vez.

Cada vez que teníamos oportunidad, nos tomábamos de las manos,


acariciándonos mutuamente como verdaderos enamorados. Lo que ciertamente
parecía que fuéramos. De vez en cuando, también nos quedábamos viéndonos
a los ojos sin hablar, leyendo nuestro amor en los ojos del otro.

No comimos postre pues no queríamos estar muy llenos. Nos esperaba una
nueva travesura y era salir a bailar, lo que requería de un cuerpo ágil y
no embarazado de demasiada comida. Simplemente nos quedamos en la mesa
conversando y terminando de tomar la botella de vino.
Finalmente luego de pagar, nos paramos y salimos del restaurant, rumbo a
una discoteca un par de locales más allá. Yo había tomado mucho más vino
que él y me sentía ligera. Todas mis angustias olvidadas y feliz de tener
una pareja que me llevaba a comer y a bailar.

Entramos en un local tipo latino, no sólo por el nombre “Bailaito” sino


por el tipo de música que sonaba sin cesar: cumbias, merengues, bachata.
No habíamos terminado de acomodarnos en una pequeña mesa en el lado
derecho del local, cuando mis pies me picaban para salir a bailar.

Un mesonero se acercó enseguida y pedimos unos tragos. Yo pedí una copa


de vino blanco, para seguir en la misma nota, mientras Miguel pidió una
“cuba libre”. Yo lo miré preocupada por el límite alcohólico y que él era
el que estaba manejado, pero sonriendo me dijo que probablemente no se lo
iba a tomar, pero que había que cumplir con las apariencias.

Los tragos llegaron enseguida y mientras bebía un poco de mi copa,


definitivamente un vino mucho peor que el que habíamos disfrutado en la
cena, Miguel se sirvió mucha coca-cola en su cuba libre.

Luego me sacó a bailar. Nunca había bailado con él, pero confiaba en que
mis habilidades no se me hubiesen olvidado y pudiera adaptarme a sus
pasos. Él paso un brazo por mi espalda y tomando mi mano derecha en la
suya. Yo hice lo propio, apoyando mi mano izquierda en su hombro y
empezamos a movernos. Para mi sorpresa, luego de unos momentos de duda
por mi parte, empezamos a deslizarnos por la pista sin mayores
dificultades. Sonaba un merengue, por lo que los movimientos eran muy
simples y él parecía saberlos bien.

Poco a poco él fue tomando confianza y empezó a acelerar los movimientos,


aparte de dar pasos más largos. Yo fluía sin ningún problema y ante la
más ligera indicación de su cuerpo moviéndose hacia algún lado, yo
respondía acorde. Así bailamos un largo tiempo, 4 o 5 canciones. No
podíamos conversar mucho porque le música lo impedía, pero yo estaba cada
vez más feliz, bailando con él.

-¿Quieres descansar?- me preguntó acercando su boca a mi oído, lo que me


hizo estremecer al sentir sus labios rozando mi oreja.

-Bueno. Dame unos minutos. Además tengo que ir al baño-

Miguel me condujo a la mesa y luego de tomar un sorbo de mi copa, me


dirigí al baño. El loca estaba full y la pista de baile también. Había
personas en todas partes y muchas de ellas no sólo bailaban, sino que
algunas se besaban y se acariciaban en los pasillos oscuros. Después de
hacer mis necesidades, me arreglé un poco en el espejo, desde donde pude
ver el reflejo de dos muchachas unidas en un beso profundo en uno de los
apartados que estaba abierto. -Los tiempos modernos- pensé.

Al regresar a la mesa, Miguel estaba distraído viendo a la gente bailar,


tomando su cuba despacio.

-Hay mucha gente- le dije.


-Si- respondió sonriéndome y dándome un beso en el cuello que me hizo
estremecer de nuevo.

-Vi a una pareja de muchachas besándose en el baño- le dije acercando mi


boca a su oreja para que me pudiera oír y luego mordiéndole el lóbulo.

-Ay- dijo riendo y luego respondió a su ves acercando su boca a mi oreja


de nuevo -Si y yo he visto varias parejas de hombres o no sé, cómo
llamarlos-

Me había pasado el brazo por la espalda para acercarse a mi y yo me dejé


llevar, con lo que quedé pegada a él. Mi teta derecha contra su pecho.
Mmmm.

-Vamos a bailar otra vez- me dijo en la oreja al tiempo que me la besaba


ligeramente.

La música seguía alegre en la misma onda que antes, merengues y cosas de


eso. Ahora la pista me pareció que estaba más llena y tuvimos que bailar
un poco más pegados, lo que con la práctica que llevábamos no era ningún
problema. Sus pasos seguían siendo largos y yo giraba contra sus piernas
haciendo que de vez en cuando mi entrepierna se restregara contra él de
una forma muy agradable.

Luego, al terminar esa canción, bajaron la intensidad de las luces de la


pista un poco más y una lenta canción de Juan Luis Guerra empezó a sonar
por las cornetas. Yo le solté la mano que agarraba la suya y se la pasé
por el cuello, agarrando mi otra mano. El hizo lo propio, pasando su mano
por mi espalda, abrazándome por la cintura. Indefectiblemente eso hizo
que nuestros cuerpos se pegaran completamente. Mis tetas se aplastaron
contra su pecho y mi vientre contra sus caderas.

Pronto sentí como su güevo se endurecía contra mi vientre, mientras mis


pezones también se erguían ante el roce de nuestros cuerpos moviéndose al
ritmo de la lenta música. Los pocos movimientos laterales que podíamos
hacer en la pista de baile llena de gente hacía que me restregara
divinamente contra su güevo, lo que me hacia excitarme más. Yo tenía mi
cabeza apoyada contra su mejilla, pues la diferencia de alturas me
impedía apoyar mi mejilla, pero entonces Miguel bajó su cabeza y empezó a
recorrerme el cuello besándome y acariciándomelo con sus labios. Yo no
podía sino estremecerme con cada beso y apretarlo más contra mi.
Finalmente no pude más y levanté mi cabeza hacia él, lo que él entendió
que quería decirle algo, pero yo no quería hablar. En lo que estuvo a mi
alcance, busqué sus labios y lo empecé a besar. Pero no bastaba, las
caricias de su cuerpo restregándose contra el mío, el calor de los otros
cuerpos tropezándose contra nosotros, el vino… hizo que abriera la boca y
con la lengua buscara la suya. El se dio cuenta inmediatamente y abrió
sus labios. Mi lengua se introdujo ansiosa en su boca y comencé a jugar
con la suya. Un juego de abrazos y caricias en la profundidad de su boca.

Mientras, las manos de Miguel habían encontrado el pequeño espacio entre


mi blusa y mi falda y los dedos de su mano derecha se habían introducido
por ahí y me acariciaban la piel desnuda de mi espalda.
Yo me estaba derritiendo en medio de este erótico asalto a mis sentidos,
mi vientre contra su duro güevo, mis pezones contra su pecho, mi espalda
con sus dedos y lo más importante, nuestras lenguas enzarzadas en un
interminable juego de caricias.

Perdí la noción del tiempo y la música me empujaba de un lado a otro, sin


saber cuando acababa una canción y cuando comenzaba otra. Al final, el
tuntún de un nuevo merengue nos indicó que el lapso de música lenta había
terminado y volvían los brincos.

Reluctantes, nos separamos. Con los labios ardiendo de todos los besos
que nos habíamos dado y la piel excitada de las caricias, nos tambaleamos
camino a la mesa. Me bebí la copa de vino de un solo trago, mientras él
bebía apenas un sorbo de la cuba libre, temiendo por su nivel alcohólico.

Por unos momentos nos quedamos en silencio, pero luego me acerqué a él


abrazándolo de lado, y acercando mis labios a su oreja, le susurré:

-Me encantó sentirte- terminando con un beso húmedo en su oreja.

El se estremeció y tuvo que retirar su cabeza para mirarme con los ojos
inyectados de amor y deseo. Luego acercó sus labios a mi oreja e
igualmente me susurró:

-A mi también me encantó y no quiero separarme de ti nunca- dijo


intentando besarme a su vez en la oreja, pero yo volteé rápidamente la
cara y busqué su boca con la mía y comenzamos a besarnos de nuevo.

Mientras lo hacíamos, él apoyó su mano derecha en mi muslo desnudo,


comenzando a subir poco a poco. Me estremecí de placer pero no me podía
decidir detenerlo. Sólo cuando sus dedos empezaron a meterse bajo mi
falda, decidí que era suficiente, con lo que le tomé la mano con la mía y
se la levanté, poniéndola en mi cadera mientras seguíamos besándonos.

Su mano se quedó un rato quieta, pero luego comenzó a subir. Esta vez a
mis tetas. No quise o no pude detenerlo y cuando me apretó deliciosamente
la teta izquierda con la mano, no pude sino gemir de placer.

Seguimos besándonos por un largo rato, mientras él me acariciaba, pero


cuando su mano empezó a bajar y llegó a mis muslos otra vez, lo detuve y
le pedí que bailáramos otra vez.

Reluctante, dejó su mano en mi muslo por unos segundos, muy cerca de mis
pantaletas, luego la subió y la deslizó por encima de mis vulva
rápidamente, mientras se levantaba para ir a bailar. Por un instante no
me pude mover, con la sensación de sus dedos en mi cuerpo haciéndome
temblar de placer. Pero allí estaba él parado, esperando por mi, así que
me compuse y me dispuse a bailar.

Pasamos mucho rato en la pista, bailando con la alegre música latina.


Igual que antes, los merengues, las cumbias y otras cuyo nombre no
recuerdo animaron nuestros cuerpos a deslizarse por la pista de baile.
Una diferencia con respecto a la vez anterior era que cuando la música lo
permitía, me pegaba mucho a su cuerpo y deslizaba mi entrepierna contra
sus caderas o contra sus muslos, lo que me enviaba oleadas de placer
directamente a mi clítoris. Yo estaba, por supuesto, mojada a más no
poder y cualquier cosa que me rozara la vulva era divino. Obviamente él
seguía duro y yo procuraba mantenerlo así pegándome a él también a cada
rato.

Cuando ya no podía más del cansancio, le pedí que paráramos. Así pues,
nos dirigimos a nuestra mesa, donde nos encontramos que otra pareja
ocupaba las otra parte de la mesa. Los saludamos amablemente y nos
sentamos. Entonces noté que la pareja era un poco extraña, era
evidentemente una pareja gay, que nos devolvieron el saludo alegremente.
Con ellos tan cerca me sentí un poco cohibida a seguir con nuestros besos
y caricias de antes, así que simplemente descansamos, terminando los
tragos que teníamos.

-¿Quieres otro?- me preguntó Miguel al oído y aprovechando como antes


para mesarme en la oreja.

-Jajaja- me reí por las cosquillas que me produjo el beso, pero entonces
le respondí de la misma forma en su oído

-No, ya tengo suficiente. ¿Y tú?- besándole después el cuello desde la


oreja hasta el borde de la camisa.

-Yo tampoco quiero más- respondió él, buscando mi boca para besarme.

Yo miré a la pareja enfrente de nosotros, pero ellos estaban también en


lo suyo, besándose apasionadamente, por lo que dejé que Miguel me besara
en la boca.

Al cabo de unos segundos, sentí que su mano derecha subía otra vez por mi
pierna y abrí los ojos para ver a la pareja de enfrente. Nada que ver,
ellos seguían besándose y acariciándose al igual que nosotros. Así pues
no sólo dejé que Miguel empezara a acariciarme mi “cosita”, sino que mi
mano buscó entre sus piernas y por segunda vez le agarré el güevo. Ahora
sin prisas. Tal como la primera vez me di cuenta de que la tenía muy
grande y, tal como lo había sentido toda la noche, muy dura. La tela de
su pantalón era muy delgada, probablemente de lino, lo que me permitió
agarrárselo con comodidad y apretarlo. Era tan gorda que no podía
abarcarlo con mi mano, lo que me asustó un poco. ¡Era mucho más grande
que king-kong! Despacio subí y bajé la mano, masturbándolo y gimió de
placer. Mientras, él me acariciaba a mi, aunque un poco torpemente.
Obviamente se notaba su poca experiencia.

Nuevamente cambió la música y se puso lenta. Entonces lo invité a bailar


de nuevo.

-¿Vamos a bailar?- le dije al oido.

-Claro-

Entonces, al levantarse de la silla, se quejó un poco: -¡Auch!-

-¿Qué te pasa?- le pregunté alarmada.


-No sé- me dijo -de repente me dolieron los testículos-

-¿Te dolieron las bolas? ¿Te golpeaste?-

-No, no me golpeé- respondió parado a mi lado -Simplemente me dolieron de


repente. Pero no me hagas caso, vamos a bailar-

Salimos a la pista y empezamos a bailar abrazados como antes, pero se le


notaba la incomodidad. Su güevo seguía parado apretado contra mi vientre,
pero aparentemente el movimiento siguiendo la música le hacía rozar las
bolas y le dolía.

De pronto me acordé. A su padre le sucedía cuando estábamos empezando a


salir. Después de pasar mucho tiempo excitado, aparentemente le producían
una congestión de semen o algo así. Usualmente se le pasaba solo, pero la
mejor forma de que le pasara era… dejando salir el semen. -Ups- pensé -
creo que voy a tener que hacer algo para aliviarlo- lo que me hizo tomar
una decisión.

-¿Cómo vás?- le pregunté mientras bailábamos.

Él me miró y trató de disimular: -Mejor-

Pero se le veía que estaba incómodo.

-Está bien. Vamos a dejar de bailar, que no lo estás pasando bien-

-Pero yo quiero estar contigo- protestó.

-Y yo quiero estar contigo, mi amor- le respondí besándolo en la boca.

Cuando el beso terminó, continué diciéndole: -Pero no sufriendo así.


Vamos a la casa que yo tengo un remedio para eso-

-¿Tienes un remedio?- dijo él separándose de mi y dejando de bailar.

-Si. Vamos-

Sin pasar ni siquiera por nuestra mesa, nos dirigimos hacia la puerta de
la discoteca. Cada vez había más gente dentro, pero eso ya no era nuestro
problema. Miguel caminaba un poco raro, seguramente por el dolor en las
bolas. Yo me apretaba contra él, asegurándome de restregar mis tetas
contra su brazo, lo que seguramente no era lo más adecuado para su
“congestión”.

Me senté en el carro y la falda se me subió casi hasta la cintura, pero


cuando iba a arreglármela me sentí sexy y decidí dejar que me viera las
piernas, lo que realmente no ayudaba en su problema, pero me hacía sentir
bien a mi. Mientras manejaba, le tomé la mano libre y puse ambas en mi
regazo, muy cerca de mi vientre, donde mi vagina seguía produciendo gran
cantidad de fluidos.
Al llegar a la casa, él me abrió la puerta del carro y yo salí del carro
rozando mi cuerpo contra el suyo sin apenas poder contenerme. Luego
caminamos hasta la puerta.

-Gracias por esta agradable velada- le dije abrazándolo ante la puerta.

Él se quedó un poco confundido, habiendo olvidado que se trataba de una


“cita”, pero luego recordó.

-No, gracias a ti, Elvira-

Entonces nos abrazamos y nos besamos en la boca por varios minutos. Yo


sentía que él seguía duro y que probablemente le dolían las bolas
todavía, por lo que no prolongué mucho más el beso.

-Buenas noches- le dije entonces viéndolo a los ojos.

-Buenas noches-

Pasé por el quicio de la puerta y luego me volteé de nuevo hacia él:

-Hola hijo, pasa-

El se quedó un instante en la puerta, intentando cambiar de modo “pareja”


a modo “hijo”, pero entonces entró, dándome un beso en la mejilla.

-Hola mamá, gracias por esperarme tan tarde-

-Pasa, pasa- le dije cerrando la puerta detrás de él.

-Me dijo Elvira que tienes un problemita-

-Oh… si-

-Ok. Ya lo vamos a resolver. Vamos a la sala-

Caminé abrazado a él hacia la sala, tal como había caminado al salir de


la discoteca, lo que no se cuadraba muy bien con el cambio de modo, pero
era tan rico sentir sus brazos musculosos…

-Siéntate en el sofá y ponte cómodo- le dije.

El hizo lo que le dije y yo me arrodillé frente a él.

-¿Qué haces?- preguntó extrañado.

-No te preocupes, déjame a mi, que yo sé cómo aliviar ese dolor que te
está molestando-

Entonces procedí a quitarle los zapatos y las medias. El se dejó hacer


pacientemente. Luego me quité mis zapatos, subiéndome también un poco la
falda para poder moverme más cómodamente. El me miraba con curiosidad.
Arrodillada entre sus piernas, agarré la correa de su pantalón y empecé a
abrirla.

-¿Qué haces?- volvió a preguntar.

-Ten confianza- le respondí -y déjame quitarte los pantalones… y los


interiores también-

Obedientemente me dejó hacer, levantando el culo para que pudiese sacarle


el pantalón y los interiores. Incómodo se puso las manos sobre el güevo
tapándoselo modestamente.

Entonces le agarré las manos y se las quité.

-Lo que tienes- le dije -es una congestión. Tienes tus conductos
seminales llenos de fluidos, de semen específicamente, y hasta que lo
expulses…-

El me miraba un poco asombrado, al mismo tiempo que esperanzado.

Entonces le agarré el duro güevo con las dos manos. Tal como había
sentido antes, lo tenía grande, más grande que su padre. ¡Y duro! Parecía
imposible que se le hubiese puesto tan duro. Con razón le dolían las
bolas.

Le empujé las piernas un poco para los lados para tener más espacio y
acerqué mis labios, dándole un beso en la punta.

-Ohhh- gimió.

Moví las manos un poco arriba y abajo. Era tan grueso que casi no lo
podía abarcar con los dedos, pero igual lo masturbé un poco. Luego volví
a besarle la cabeza que estaba roja y congestionada.

Abrí la boca y me lo metí. Tuve que abrir más, porque no era fácil. Pasé
mi lengua por toda la cabeza y ahora fui yo la que se estremeció de
placer.

Poco a poco fui cogiendo confianza y mientras lo seguía masturbando con


las dos manos, me iba introduciendo más y más en la boca. Tenía mucho
cuidado en no tocarle las bolas, ya que sabía que era allí donde más le
dolía.

El gemía despacio, con el cuerpo echado hacia atrás y los ojos cerrados,
concentrado en mis administraciones. Yo traté varias veces de hacer
contacto visual con él, pero era inútil, estaba más allá del mundo.

No llevaba mucho tiempo mamándole el güevo y pronto me di cuenta que


estaba próximo a acabar. No en vamos llevábamos horas acariciándonos y
besándonos.

Me concentré en mis caricias y en pasarle la lengua por todas partes,


cuando él empezó a ponerse rígido y me preparé para recibir su semen en
mi boca.
-AAAAAAHHHHHHH- gimió.

El primer chorro fue tan duro y copioso que me sorprendió. Cayó directo
en mi garganta y casi me atraganto. Inmediatamente me lo saqué un poco y
puse la lengua de forma tal que los siguientes chorros chocaban con ésta
y me daba tiempo de tragármelos tanto como podía, aunque al final no pude
con todo y una parte se me chorreó por el borde la la boca.

Cuando Miguel terminó de acabar, le repasé todo el güevo limpiándolo y


luego me incorporé del suelo, recogí la falda hasta dejar mis piernas
libres y me subí al sofá poniendo una rodilla a cada lado de su cadera,
para luego acostarme sobre él. Entonces empecé a darle besos por toda la
cara, evitando su boca por si le molestaba el sabor a semen que yo tenía,
pero a él no le importó y agarrándome la cara, me hizo besarlo en la
boca.

Por los siguientes minutos seguimos besándonos, mientras yo lentamente me


restregaba contra su cuerpo. Él había acabado pero yo no y estaba
ardiendo.

Entonces él me abrazó duro y sujetándome, me hizo girar hasta quedar


debajo de él. Una vez que él estuvo arriba, empezó a su vez, a besarme
por todos lados, para luego comenzar a deslizarse hacia abajo. Me cubrió
de besos las tetas, siempre por sobre mi ropa, porque no me había
desnudado aparte de subirme la falda.

Luego siguió bajando, besándome el vientre hasta que él quedó arrodillado


entre mis piernas. Desde allí comenzó con sus besos a recorrer mi piel
alrededor de mis pantaletas.

-Mmmm- gemía yo, estremeciéndome de placer con el contacto de sus labios


entre mis muslos.

Volvió a subir sus labios hasta mi vientre, mientras con sus manos me
agarró las pantaletas y empezó a bajármelas. Yo estaba tan excitada que
no pude adivinar que tenía que levantar el culo del sofá, por lo que él
tuvo que pedírmelo:

-¿Me ayudas?- dijo mirándome. Yo me le quedé viendo sin entender lo que


quería, con todo lo obvio que podía ser, por lo que él volvió a halar las
pantaletas.

-¡A claro¡- respondí con la voz temblorosa de la excitación.

Miguel me bajó las pantaletas y por primera vez quedé desnuda frente a
él. Me sentía un poco rara, pero estaba tan caliente que no pensé sino en
el calor que sentía y las ganas de que él me comiera toda.

Cuando sentí su lengua en mi conchita, me estremecí y gemí:

-¡Aaaaahhhh! ¡Siiiiiii!-
El comenzó a lamerme de una forma un poco torpe. Era obvio que era la
primera vez que se comía a una mujer. Su lengua me recorría toda, pero
iba demasiado rápido y demasiado superficialmente.

-Espera, espera- le dije sujetándole la cabeza para dirigir sus


movimientos -tienes que moverte más despacio. Metiendo la lengua por
todas partes y en especial en mi clítoris-

-Siiii- gemí cuando, haciéndome caso, comenzó a acariciarme allí.

-Pero ahora tienes que dejar que descanse un poco y lamerme en otras
partes…-

-Ajaaa…. asiiií…- iba diciéndole mientras él iba aprendiendo dónde me


gustaba más.

Demasiado pronto ya no pude hablar más y me concentré en el orgasmo que


avanzaba a pasos agigantados. Entonces Miguel se concentró en mi
clítoris, deslizando su lengua por la cabecita al tiempo que lo chupaba.

-AAAAAAAHHHHHHH- gemí cuando explotó mi orgasmo. El orgasmo más poderos


que haya tenido nunca. El continuaba chupándome por lo que tuve que
empujarle la cabeza para que no lo hiciera más pues estaba muy sensible.
Mientras, nuevas oleadas de placer me hacían estremecer.

-AAAAAAAHHHHHHH- seguía gimiendo -SIIIIIIII-

Cuando Miguel sintió que el orgasmo había pasado, se levantó y se acostó


sobre mi, besándome por toda la cara y la boca. Yo apenas podía respirar,
pero estaba tan feliz que no me importaba.

De pronto sentí una presión en mi vulva y me dí cuenta de que ¡era el


güevo de Miguel!

-No, no, no…- comencé a protestar cuando su gran cabeza ya se había


abierto paso en mi cuerpo.

-Nooooo….. aaaahhhh- gemí sintiendo cómo su güevo avanzaba dentro de mi,


abriéndome, poseyéndome…

Abrí mis ojos para verlo y vi que tenía los ojos cerrados, concentrado en
su propio placer.

Pronto el güevo se detuvo y retrocedió un poco, para volver de nuevo a


entrar. Yo no había terminado de acabar y ahora su güevo me hacía
acercarme de nuevo al orgasmo. En respuesta, levanté mis piernas y las
enrollé detrás de su espalda, lo que levantó mi vulva e hizo que me
penetrara completamente.

-AAAAAAHHHHH- gemí al sentirlo profundamente encajado dentro.

-OOOOOHHHHH- gimió él, inundado de placer.


Pasaron unos segundos sin que nos moviéramos, pero poco a poco yo comencé
a menear mis caderas al tiempo que él empezó a sacar y a meterme el
güevo. Los movimientos eran tímidos al comienzo, como probando, pero
pronto adquirimos confianza y él empezó a bombearme literalmente con ese
enorme miembro. La cabeza me llegaba tan profundamente que mi útero y mi
vagina se tuvieron que acomodar, pero al mismo tiempo, el placer era tan
grande que no sólo no me molestaba, sino que yo empujaba con mis caderas
para hacerlo entrar más adentro.

Ambos habíamos acabado pocos minutos antes, por lo que ni él ni yo


sentíamos prisa por terminar, así que nos dispusimos a tirar con toda la
tranquilidad del mundo. A los 10 minutos, sin embargo, él empezó a dar
muestras de cansancio, por lo que le dije:

-Vamos a girarnos un poco para que te puedas apoyar mejor-

Entonces desentrabé mis piernas de su espalda y él me lo sacó el güevo,


lo que me produjo una especie de vacío. Pero inmediatamente me acomodé en
sofá de lado y lo invité a metérmelo de nuevo.

Él se acomodó entre mis piernas y yo le agarré el güevo para guiarlo.


Cuando se inclinó hacia adelanta, yo le puse la cabeza en mi entrada y el
se dejó caer sobre mi, empujándolo hasta el fondo de nuevo. Volví a
amarrarlo con mis piernas sobre su espalda y volvimos a agarrar el ritmo.

Seguíamos gimiendo al compás de cada arremetida:

-AAAAHHH- gemía yo y -OOOOHHH- gemía él, cada vez que llegaba al fondo.

Sus bolas me golpeaban mi culo cada vez y la parte de arriba de su güevo


me rozaba el clítoris al apretarse contra mi vulva.

Pronto sentí cómo mi orgasmo empezaba a formarse allí donde su güevo me


golpeaba por dentro, pero quería esperar a que él estuviese listo, lo que
no tardó mucho. Sus gemidos empezaron a cambiar de tono y sus movimientos
a perder eficacia, lo que me indicaba que estaba perdiéndose en su mundo
de placer.

-Me faaaltaaa pocooo- me dijo arrastrando las palabras.

-Daaamelooo todooo- le respondí -acaaabaaa dentrooo de miii- le respondí.

-Perooo-

-No te preocuuupees- le dije besándolo en la boca.

Eso bastó para que él se decidiera y pocos instantes después empujó con
todas sus fuerzas y sentí cómo su semen se vaciaba en mi vientre.
Sentirlo acabar dentro de mi causó que yo acabara también y enseguida
sentí mi cuerpo explotando de placer nuevamente.

Después de 5 o 6 embates de su güevo llenando mi vientre Miguel colapsó


sobre mi, donde aproveché para abrazarlo duro mientras mi orgasmo seguía
haciéndome temblar de placer.
Poco a poco fuimos recuperando la respiración y el cerebro comenzó a
funcionarnos de nuevo. Miguel se levantó de sobre mi, a donde había caído
al final de la cogida y se echó a un lado en el sofá.

-Eso fue… maravilloso- dijo jadeando todavía un poco.

-Si, mi amor. Fue maravilloso- le respondí besándolo en los labios.

Él entonces se inclinó sobre mi y empezamos de nuevo a besarnos en la


boca con pasión. Solo que sin la angustia de querernos coger.

Al cabo de un rato le dije:

-Mejor será que me levante porque hay un líquido saliéndome que pudiera
manchar el sofá-

-Hablando de líquido… yo iba a sacarlo cuando…- dijo él.

-Si, ya sé, pero no es necesario. La regla me debe bajar mañana por lo


que estoy protegida en este momento.

A él se le iluminó la cara diciendo:

-¿Estas protegida ahora?-

-Si. Podemos hacerlo sin problemas-

-Uhhh… ¿podemos irnos al cuarto?-

-Jajaja. Cómo se ve que tienes sólo 21 años. ¿Ya tienes ganas?-

-Bueno… puedo esperar un poco… ¿cómo 5 minutos?-

-Jajaja. No van a ser más. Yo tengo que limpiarme e irnos a un lugar más
cómodo- le respondí mientras me cubría el vientre con las pantaletas para
evitar que se me saliera todo al levantarme.

-Ve tu también a limpiarte y nos vemos en mi cama-

Cuando salí del baño, Miguel estaba acostado en mi cama, cubierto con
sólo una sábana. Sobre su vientre la sábana mostraba que ya lo tenía
parado y listo para una nueva ronda.

En la mañana volvimos a hacerlo una vez más, pero luego, mientras me


bañaba me bajó el período y tuvimos que suspender los planes de pasarnos
el día en la cama tirando. Él insistía en cogerme aún con la regla, pero
yo lo disuadí porque en general me siento un poco decaída en esos días.

El martes fui al médico ginecólogo que me revisó completamente,


encontrándome en perfecto estado. Aproveché para pedirle que me recetara
unas pastillas anticonceptivas porque esta “saliendo” con un hombre
maravilloso. Él se sonrió y me colocó más bien un dispositivo
intrauterino.
Una vez resuelto ese “problemita” Miguel y yo nos convertimos en amantes
fijos. Dormíamos en mi cama y hacíamos el amor todas las noches y los
fines de semana varias veces también.

Para evitar problemas, Miguel aceptó una beca para continuar sus estudios
en Inglaterra y cerrando la casa, nos fuimos juntos. Allá se inscribió en
la universidad y aprovechando que teníamos el mismo apellido, yo me
convertí es su “esposa”. Han pasado 20 años desde entonces y todavía
estamos en Inglaterra, viviendo felices.

Mayo de 2019
Yo soy el consuelo de mi padre

Marco
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Sara decide ayudar a su padre a encontrar una mujer para que se desahogue
sexualmente, al final no es necesario buscar fuera de casa, es ella quien
lo hace. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Sara tenía 18 años y su situación familiar era delicada, su madre llevaba


ocho años en cama con una enfermedad grave y desde hacía siete meses
estaba ingresada en el hospital. Su padre se llamaba Jorge tenía 43 años
y su única actividad era trabajar, ir al hospital para estar con su
esposa y pasar en casa en compañía de su hija el poco tiempo libre que le
quedaba, desde que su esposa enfermó no tenía vida social.

Al no poder contar con su madre, Sandra había desarrollado un vínculo muy


estrecho con su padre y éste había ocupado el puesto de ella siendo su
confidente en todo lo relacionado con sus problemas de adolescencia, como
ligues y primeros escarceos amorosos, su confianza era total.

Un sábado por la mañana, cuando su padre fue al hospital, Sara decidió


echar una mano en casa y limpiar la habitación de su padre, cuando estaba
en plena faena encontró bajo la cama una revista porno y un pañuelo de
papel arrugado, al recogerlo vio que estaba manchado de un líquido
blanquecino, aunque no tenía mucha experiencia en lo referente al sexo,
estaba claro que los restos que había en el pañuelo eran de semen. Esto
la hizo pensar en el tiempo que su padre llevaba sin mantener relaciones
sexuales con su madre y se preguntó cómo se desahogaría.

Al reflexionar sobre ello se apoderó de ella un sentimiento de culpa, su


padre se había preocupado siempre por sus problemas y preocupaciones pero
ella no había hecho lo mismo, durante estos años que había sido su
confidente y consejero en sus primeras relaciones amorosas y en sus
inicios en el mundo del sexo, ella no se había preocupado por él y no se
había dado cuenta que su padre también tenía unas necesidades sexuales
que no podía cumplir debido al estado de su madre.
No sabía cómo actuar y decidió comentárselo a su amiga Sofía, ésta era
una chica que había conocido durante las largas tardes que pasaba en el
hospital y su caso era muy parecido, su madre llevaba ingresada más de
dos años y ya no tenía posibilidad de recuperación. La respuesta de Clara
fue rápida, ella sabía que su padre recurría a una prostituta una o dos
veces al mes, ya que había visto la tarjeta de la chica en la mesilla de
su padre. Sara preguntó si eso la parecía bien y Sofía respondió que no
era quien para juzgar a su padre, más aún teniendo en cuenta lo que
estaba sufriendo y el tiempo que su madre llevaba enferma, así que
entendía que el recurrirse a sexo de pago para desahogarse de vez en
cuando.

Sara estuvo pensándolo y decidió hablar con su padre, quería saber


primero qué necesidades tenía y, en su caso, decirle que ella entendería
perfectamente que tuviese una relación ocasional con otra mujer, al fin y
al cabo solo era sexo y una forma de desahogarse de tanta presión que
sufría.

Todas las noches después de cenar se sentaba con su padre en el sofá y


veían alguna película, normalmente él la abrazaba y ella aprovechaba para
contarle como había ido el instituto, como iba su vida amorosa e incluso,
de vez en cuando, le pedía algún consejo en cuanto a temas sexuales.

Esa noche después de cenar y cuando ya estaban viendo la tele, Sara le


dijo a su padre que había visto la revista y el pañuelo, que se imaginaba
de qué era y que se merecía algo más que masturbarse en la soledad de la
habitación, que debería tener alguna relación con una mujer. Su padre
avergonzado pidió disculpas y dijo que no volvería a repetirse, había
sido un momento de desesperación y soledad, pero no volvería a suceder.
Sara insistió en que no era nada malo mantener alguna relación con una
mujer, al fin y al cabo su madre estaba en estado vegetativo y él
necesitaba sexo, todos los seres humanos lo necesitan. Jorge respondió
que no tenía tiempo para conocer a ninguna mujer. Sara entonces le
propuso que contratase una prostituta, eso si podía hacerlo. Jorge
respondió indignado que no iba a ser una prostituta quién ocupase el
lugar de su madre.

Sara le preguntó si él no tenía necesidad de estar con una mujer, a lo


que él respondió que sí, lo echaba mucho de menos pero no quería que
fuese de esa forma, si alguna vez volvía a tener sexo sería con alguien a
quien quisiera. Esa noche en la cama, Sara seguía dándole vueltas al tema
pero no encontraba una solución.

El lunes en el instituto comentó lo ocurrido con Luis, el chico con el


que salía, y éste le dijo que quizás su padre necesitaba un empujoncito
para decidirse, al fin y al cabo todos los hombres son iguales, sus
amigos del instituto cuando salían de marcha, se excitaban y no
conseguían ligar, al final recurrían a una prostituta para bajar el
calentón. Sara le preguntó cómo podía conseguir que su padre se excitase
lo suficiente para que recurriese a los servicios de una prostituta. Éste
la miró riendo y dijo que si fuese él, estaría caliente todo el día solo
con verla pasear por la casa con las minifaldas y camisetas que llevaba a
clase. Ella respondió que era una barbaridad lo que estaba insinuando,
pero él contestó que si quería ayudar a su padre debería poner algo de su
parte.

Por la tarde en casa, mientras esperaba la llegada de su padre, seguía


pensando en cómo podría conseguir que éste se excitara lo suficiente para
que acabase llamando al teléfono de la tarjeta de su amiga, pero era
imposible ya que nunca salía. Después de darle muchas vueltas pensó en lo
que había insinuado Luis, pero era una locura y estaba mal, nunca sería
capaz de hacer eso.

Llamó por teléfono a su novio y le dijo que no sabía qué hacer y la


respuesta de él fue clara.

LUISARA.- ¿Qué no sabes qué hacer? Tu padre ha sido tu apoyo y consejero,


durante todos estos años se ha sacrificado por ti y ahora tú no eres
capaz de hacerlo por él. Yo si se lo que haría, me pondría las braguitas
más provocativas, una camiseta que marque bien tus tetitas y me pasearía
delante de él todo el día por la casa.

Sara le respondió que era un enfermo, pero aun así no paraba de pensar en
ello, al final decidió que si tenía que hacer eso para ayudarle lo haría,
sería ella quien le excitase. Como había dicho su novio, él se excitaba
solo con verla vestida con minifaldas y buenos escotes. Sabía que estaba
mal porque era su hija, pero esa era la única forma que encontraba de
conseguirlo. Pediría a su amiga la tarjeta de la prostituta y la tendría
a mano para dársela a su padre, así cuando notase que estaba muy excitado
se la daría para que llamase.

Subió corriendo a su habitación, se quitó el sujetador y se puso una


camiseta blanca corta muy ceñida que marcaba sus redondas y erguidas
tetas, y una braguita rosa tipo brasileña que se metía entre sus nalgas
dejando a la vista sus duros glúteos, después bajó al salón y esperó
hasta que su padre regresó del hospital.

Cuando Jorge entró en casa se sorprendió al ver como iba vestida su hija,
ella se acercó y le abrazó con fuerza restregando sus tetas contra él, al
notarlas contra su pecho se dio cuenta que no lleva sujetador, miró de
reojo y vio como se trasparentaban los pequeños y rosados pezones. Cuando
se dio la vuelta pudo ver el culo de su hija asomando por el borde de la
camiseta, no recordaba cuanto tiempo hacia que no la veía así,
evidentemente ya no era una niña. Miró su pantalón y se dio cuenta que
había sufrido una erección. –No puede ser. Pensó.- Pero el bulto bajo el
pantalón era más que evidente. Sara le cogió de la mano y le llevó a la
cocina.

SARA.- Hoy vamos a hacer la cena juntos, siéntate en la silla y me miras


mientras yo preparo dos bocadillos.

Jorge se sentó y se quedó observando como ella se movía por la cocina


meneando el culo sin parar, en una ocasión se agachó a recoger algo del
armario inferior y pudo ver como se inclinaba mostrándole un primer plano
de sus glúteos entre los que se adivinaba una braguita rosa que tenia
completamente metida en la rajita del culo. Sintió un escalofrió y vio
como su pene volvía a crecer bajo el pantalón, estaba avergonzado pero no
podía evitarlo, hacia mucho que no tenía un culo tan perfecto a un metro
escaso de sus ojos y tenía que ser el de su hija. Intentó levantarse para
irse pero Sara no le dejó.

SARA.- No te vayas, quédate conmigo hasta que acabemos de hacer la cena.

Cuando tuvieron la cena preparada fueron al salón y se sentaron en el


sofá, cada uno tenía un plato con su bocadillo.

Sara encendió el televisor y en lugar de ponerse junto a su padre se


colocó justo enfrente, nada más sentarse abrió las piernas dejando a la
vista el triangulo de su braguita rosa.

Jorge tenía que hacer verdaderos esfuerzos para no mirar la entrepierna


de su hija, mientras ella cambiaba frecuentemente de postura separando
constantemente las rodillas y mostrando a su padre esa pequeña braguita
que a penas podía tapar su sexo.

Jorge estaba muy nervioso y no podía evitar mirarla, por un lado le


preocupaba que ella siempre se mostrase así en público y por otro sentía
vergüenza por la erección que era incapaz de contener.

JORGE.- Sara, no deberías sentarte así, tienes que tener más cuidado o
irás enseñando lo que no debes.

SARA.- No Papá, lo hago porque estoy en casa, en la calle tengo cuidado,


pero como solo estás tu no hay problema.

Sara sonrió al ver que su padre se había fijado, entonces le miró y se


percató de la enorme erección que tenía bajo el pantalón. –Parece que
Luís tiene razón, tendré que seguir provocándole hasta que se decida a
llamar.- Al acabar de cenar se sentó en el sofá, pero en vez de abrazar a
su padre como hacia todas las noches, puso la cabeza en una almohada y
los pies encima de los muslos de su padre, de esta forma él tenía una
panorámica completa de sus piernas desnudas y de su braguita, en uno de
sus movimientos rozó sin querer el pene de su padre y vio como éste se
movió incómodo intentando esconder la tremenda erección que tenia. –Ufff,
se le ha puesto dura, no sé si esto está bien, pero tengo que seguir
adelante hasta que mi padre se decida a llamar a alguna mujer.- Mientras
veían la tele, Sara se movía y de vez en cuando rozaba el pene de su
padre de forma disimulada, ella notaba como la erección no bajaba y se
sentía satisfecha, le daba mucha vergüenza, pero como decía Luis, tenía
que ayudar a su padre.

Cuando acabó la película, Sara se levantó dio dos besos a su padre y se


fue a dormir, no sin antes recordarle que subiese a darla dos besos y
apagar la luz como hacia todos los días.

Poco después Jorge subió para dar dos besos a su hija, cuando entró en la
habitación ella llevaba un pantalón de pijama corto y una camisilla que
dejaba su barriguita al aire, al verla no pudo evitar mirar sus piernas y
la camisilla que dejaba ver el comienzo de sus pechos, una vez más no
pudo controlar la erección bajo su pantalón, acababa de darse cuenta que
hasta ese momento ella había sido su niña y solo la había visto como tal,
sin embargo, ahora veía que esa niña ya no existía y que delante de él se
encontraba una auténtica mujer. Se avergonzaba de pensarlo y se
avergonzaba de la reacción que producía en él, pero no podía evitarlo, su
hija era realmente bella y tenía un cuerpo espectacular.

Sara vio entrar a su padre en la habitación y observó cómo la miraba,


nunca lo había hecho, o quizás ella nunca se había dado cuenta de ello,
lo cierto era que su padre había pasado su vista de las piernas a sus
pechos. Su novio tenía razón, su padre era un hombre y estaba en manos de
ella ayudarle. Cuando su padre apagó la luz y abandonó la habitación,
tuvo claro que haría lo que fuese necesario hasta conseguir que tomase la
decisión de salir con alguna mujer o llamar a una prostituta para tener
el sexo que en muchos años no había tenido.

A la mañana siguiente habló con su novio y le contó lo sucedido, éste la


dijo que él ya lo esperaba, un hombre que lleva tantos años sin sexo no
puede ser inmune a un cuerpazo como el de ella.

LUIS.- Ahora tienes que echar toda la carne en el asador, si realmente


quieres conseguir que tu padre no aguanté más y se vea forzado a lo que
quieres, tendrás que poner todo de tu parte hasta que no aguante. ¿Serás
capaz?

SARA.- Joder! No sé, me da mucha vergüenza, pero sé que él lo necesita,


así que haré lo que sea, si lo haré.

Esa tarde se vistió aún más provocativa, se puso la camisilla de pijama


de la noche anterior sin sujetador debajo y unas braguitas blancas de
encaje que se transparentaban y dejaban ver el comienzo de su vulva. Se
miró en el espejo y pensó. – Ufff, esto no me lo pondría ni para mi
novio, espero que no se enfade al verme.- Preparó una serie de televisión
sobre sexo en la adolescencia, hizo la cena y espero en el salón hasta
que regresó su padre del hospital.

Cuando Jorge llegó a casa, su hija se lanzó al cuello dándole dos besos,
después se dio la vuelta caminando por el pasillo, al verla por detrás no
pudo evitar fijarse en su culo balanceándose, llevaba una pequeña
braguita blanca que solo tapaba uno de los cachetes ya que la otra parte
se había metido entre ellos dejando una de las nalgas al descubierto. –
¡No puede ser! Otra vez tengo una erección. ¿Qué me pasa por Dios? Es mi
hija.- Rápidamente se dirigió al piso superior para evitar estar en
presencia de ella, pero Sara le dijo que tenía la cena preparada y una
película para ver, aún así dijo que iba a cambiarse para ponerse el
pijama. Cuando bajó al salón se encontró a Sara sentada, sin poder
evitarlo, su vista fue directa a sus pechos, llevaba la misma camisilla
de la noche anterior y al estar inclinada hacia delante se veían sus
tetas por el escote, viendo la reacción de su pene se sentó
inmediatamente en el sofá frente a su hija.

A lo largo de la cena Sara abría y cerraba ligeramente sus piernas y


observaba disimuladamente como su padre miraba de vez en cuando su
entrepierna, sentía vergüenza pero daba igual, conseguiría lo que se
había propuesto, también notaba como sus pechos se balanceaban bajo la
camisilla y él no perdía ocasión de mirarlos.
Cuando terminaron de cenar, Sara puso la serie, se sentó junto a su padre
y pasó una pierna por encima de la de él, después cogió uno de sus brazos
y lo paso por su hombro para que la abrazara, al dejar caer la mano, ésta
quedó sobre uno de sus pechos, su padre se movió incómodo pero no dijo
nada. A medida que avanzaba la serie y salía alguna escena erótica, Sara
notaba como su padre se removía inquieto en el sillón, la mano de él
descansaba sobre su pecho y a ella le gustaba, notaba como su pezón había
crecido bajo la camisilla y estaba completamente erecto, el roce de la
mano de su padre estaba causando un efecto placentero que nunca hubiera
imaginado, se acomodó apretándose contra él y su pierna rozó el pene
notando como estaba empalmado. –Ufff. Lo tiene bien duro. Pensó- Sentía
vergüenza pero al mismo tiempo la excitaba, estaba consiguiendo lo que
deseaba de su padre y era ella la que causaba esa reacción en él. -Si
solo con rozarle y mostrarle una mínima parte de mi cuerpo he logrado
esto. ¿Qué podré conseguir si pongo toda la carne en el asador como dice
Luis?- Instintivamente comenzó a abrir y cerrar sus piernas suavemente,
al hacerlo, vio como el pene se movía dentro del pijama creciendo aún más
si cabe, al mismo tiempo percibió como su padre deslizaba ligeramente la
mano sobre su pecho como si quisiera acariciarlo. -¡Hazlo por favor! Es
muy agradable.- Se asustó a si misma al pensar esto, pero era cierto, la
suavidad con la que su padre acariciaba su seno era muy agradable y no
quería que dejase de hacerlo, para facilitarlo se dejó caer un poco en el
sofá de forma que la mano tuviese total acceso a su pecho, su padre hizo
un intento de retirarla, pero ella la cogió con la suya y volvió a
ponerla sobre su seno de forma que ahora la abarcaba por completo, espero
un momento y entonces notó como la mano volvía a deslizarse con la misma
suavidad de antes. –Siii, no pares por favor, me encanta que me acaricies
los pechos. - Cuando pensaba esto ya no importaba nada, no había
vergüenza, solo había una sensación agradable al notar como los dedos de
su padre acariciaban suavemente su pezón erguido. Estaba tan a gusto que
no se había dado cuenta que su vagina se había humedecido y sus flujos
aparecían por el bode de su vulva manchando la braguita.

Jorge no sabía cómo actuar delante de su hija, era la primera vez que le
ocurría esto, habían hablado de sus problemas de adolescencia, incluso la
había aconsejado cuando ella le preguntaba sobre sus avances en el sexo
con su novio, pero nunca se había enfrentado a una situación como ésta,
antes era su niña y ahora la veía como una mujer muy deseable y esto le
hacía sentirse mal, muy mal. Cuando ella posó sus piernas sobre él fue
inevitable mirar su braguita, y al hacerlo vio como se transparentaba
dejando ver claramente el comienzo de los pliegues de su vulva, esto hizo
que su pene saltara como un resorte creciendo bajo su pantalón, encima
ella no paraba de moverse rozándolo una y otra vez, lo que empeoraba la
situación. –Se va a dar cuenta de mi erección. ¿Qué va a pensar de mí?
Creerá que su padre es un degenerado- Esta idea rondaba por su cabeza
cuando de repente su hija cogió su brazo y lo paso por su espalda para
que la abrazase, cuando le soltó, su mano quedó sobre el pecho de su
hija. –No sé si voy a ser capaz de soportar esto.- Entonces se mantuvo
quieto, pero los constantes movimientos de ella hicieron que su mano
rozara el pezón de su hija, vio como éste se ponía en punta marcándose en
la camisilla y quedando entre sus dedos, sin ser capaz de controlarse
comenzó a acariciarlo, pasaba las yemas de sus dedos por encima haciendo
pequeños círculos, ella entonces hizo un nuevo movimiento, asustado
retiró la mano, pero su hija le detuvo y volvió a ponerla sobre esa
redonda y turgente teta, ahora la tenía toda a su disposición, su hija se
había inclinado de forma que su mano tenia pleno acceso a ese pecho que
le estaba volviendo loco, esperó unos segundos, y al ver que Sara no
decía nada, cerró los ojos y se dejó llevar renovando las caricias, su
mano acariciaba todo el contorno del pecho y lo apretaba con suavidad,
después cogía el pezón erguido y duro entre los dedos y lo retorcía muy
levemente, al hacer esto notaba como crecía su excitación y su pene se
apretaba contra el pantalón. Abrió los ojos y miró irremediablemente la
braguita de su hija, entonces pudo ver la mancha que había surgido en la
telilla que tapaba su vulva. -¡Joder! Está empapada, esto no puede ser.-
Por un momento recobró la sensatez y dijo a su hija que era tarde y tenía
que irse a dormir, ésta le pidió que la dejase un poco más, pero fue
inflexible y respondió que no, en su conciencia sabía que no debían
continuar así.

Sara se fue a la habitación pero antes le pidió que subiera después para
apagar la luz como todas las noches desde que era pequeña, él respondió
que iría dentro de un rato, pero que ella debía dormirse ya.

Al llegar Sara a su habitación no pudo evitar pensar en lo que había


ocurrido, había conseguido parte de lo que se había propuesto, su padre
había tenido una prolongada erección, lo que significaba que se había
excitado muchísimo, pero no sabía si esto le incitaría a dar un paso más
y buscar una mujer que calmase sus necesidades sexuales. Pero algo más
pasó por su mente, mientras le provocaba había sido ella quien había
disfrutado, había sentido algo especial que con su novio nunca tenia, con
él todo era precipitado, iban a algún lugar apartado y allí se
masturbaban uno a otro, él quería follar o que le hiciese una mamada,
pero ella se resistía, no tenía experiencia y no quería quedar como una
mojigata delante de su novio que ya había estado con otras chicas antes.
Mientras pensaba esto se daba cuenta en la dulzura con la que su padre la
había acariciado, Luis no era así, él siempre apretaba sus tetas con
fuerza al tiempo que ella le pajeaba. Casi sin darse cuenta se dejó caer
en la cama y llevó la mano entre sus piernas, al hacerlo vio la tremenda
humedad de su sexo. -¡Coñoo! Estoy empapada. ¿Se habrá dado cuenta mi
padre?- Por un lado sentía cierta vergüenza, pero por otro la excitaba
pensar que si lo había notado. Al pensar esto comenzó a mover sus dedos
acariciándose el clítoris. –Ummmm. Me gusta. Quizás estaba tan excitado
por ver la manchita en mi braga.- Pensaba esto mientras sus dedos
liberaban el clítoris de su capuchón y lo pajeaban suavemente, entonces
recordó como acariciaba su pecho y rápidamente subió la otra mano y
comenzó a masajearlo como lo había hecho él antes, estaba en la cama
masturbándose y la sensación de placer era indescriptible, nunca había
estado tan excitada. Cuando por fin se corrió estaba desenfrenada, hacia
mucho tiempo que no tenía un orgasmo como ese y había sido en parte
gracias a su padre, así que quería compartirlo en cierta forma con él.
Inmediatamente retiró las sabanas, se tumbó encima y buscó una posición
en la que su padre pudiera ver su braga húmeda cuando entrase a su
habitación para apagar la luz, quería que fuese testigo de su excitación.
Poco después oyó como él subía por las escaleras, entonces entornó los
ojos para que su padre creyera que estaba dormida y separó las piernas
dejando a la vista la parte de la braguita que tapaba la vulva, quería
observar su reacción al ver la humedad de su sexo.
Jorge entró en la habitación y fue directo a la mesilla de noche para
apagar la luz, pero de repente se detuvo y miró a Sara con detenimiento,
estaba tumbada en la cama con las piernas totalmente abiertas y parte de
la camisilla subida, hizo amago de apagar la luz pero su mente le estaba
jugando una mala pasada, quería salir cuanto antes de esa habitación pero
había lago que se lo impedía, entonces quiso comprobar que su hija estaba
dormida.

JORGE.- Buenas noches mi niña. ¿Estás aún despierta?

Sara no respondió, vio como su padre dudaba entre apagar la luz y


macharse o quedarse allí mirándola. –No te vayas por favor, mírame,
quiero que me veas bien, estoy así para ti.- Pensaba esto y notaba como
sus flujos seguían saliendo por su vagina, no entendía por qué pero
estaba tremendamente excitada, lo que hacía estaba mal, lo sabía, pero lo
deseaba más que nada en el mundo, quería que su padre disfrutase de la
vista de su cuerpo, se movió ligeramente separando un poco la rodilla, lo
que hizo que la parte interna de su braguita se viera más claramente.

JORGE.- ¿Estas despierta cariño?

Jorge se aproximó a su cara y la miró a los ojos, pero ella no se movió,


entonces se arrodilló junto a la cama y miró su braga, giró nuevamente la
cabeza para ver si ella estaba despierta pero no se movía, así que se
acercó más y pudo ver con claridad la braguita, estaba empapada y aún se
veían los flujos resbalando por el borde, sin poder controlarse llevó un
dedo y recogió parte de los fluidos, notó como su hija temblaba pero
seguía dormida, llevó el dedo a su nariz y lo olió. -Ummm. Hacía muchos
años que no olía algo así.- Repitió de nuevo la operación, esta vez pasó
dos dedos suavemente por el borde de la braguita, cuando iba a retíralos
no fue capaz de controlarse, los llevó al centro de la braga donde se
transparentaba la vulva y los deslizó a lo largo de la rajita, vio como
Sara tenía un escalofrío, pero ya había perdido el control, pasó
nuevamente los dedos impregnándolos de los fluidos que habían humedecido
esa braga, entonces giró la cabeza y vio que uno de los pechos de su hija
estaba fuera de la camisilla, alargó la mano y lo rodeo con suavidad
acariciándolo, al hacerlo vio como Sara se movía ligeramente, entonces se
detuvo y la miró, pero seguía dormida, así que continuo acariciando su
pecho, sus dedos se deslizaban por él con suavidad notando su dureza y
turgencia. -¿Cuánto tiempo llevaba sin acariciar unas buenas tetas? Ya ni
se acordaba.- Cogió el pezón entre dos dedos y lo apretó girándolos
ligeramente, una nueva convulsión de su hija, pero ya no le importaba,
tenía un sueño muy profundo y no iba a enterase, acercó los labios y lo
chupó. -¡Dios! Que rico. ¡Llevaba tanto tiempo deseando hacer algo así
con una mujer! Pero no podía, su mujer seguía en el hospital, quizás
cuando ella ya no estuviste.- Acarició de nuevo el pecho, lo tapó con la
camisilla, se incorporó apagando la luz y salió de la habitación.

Sara, con los ojos semicerrados, había visto entrar a su padre en la


habitación y acercarse a la mesilla, por un momento pensó que se iría sin
mirarla, pero no, lo que hizo fue preguntarla si estaba despierta, así
que ella fingió estar dormida para ver qué hacía. Entonces vio como se
arrodillaba y miraba su braguita. -¡Por fin se fijaba en la humedad que
inundaba su sexo! – Para su sorpresa no se conformó con mirar, sino que
pasó un dedo por el borde acariciando los labios de su vagina, sintió un
gran escalofrío y su cuerpo tembló. –No puede ser. Pensó.- Pero si, su
padre estaba tocando sus labios y recogiendo los fluidos que hacía unos
segundos habían salido de su interior mientras se masturbaba, vio como
olía sus dedos y después volvía a acariciarla, pero esta vez no se
conformaba con los bordes, sus dedos estaban explorando su sexo por
encima de la braga. –Ummm. Siiiii, me gusta que me toques papi, sigue por
favor.- Sintió un gran placer al notar como esos dedos rozaban su vulva y
su cuerpo tembló nuevamente, si su padre seguía tocándola así se correría
con toda seguridad, estaba excitadísima y la encantaba el contacto de
esos dedos en su zona más intima. –No debería pensar esto pero me
encanta, sigue tocándome por favor, no pares, tócame hasta que me corra,
quiero correrme en tus dedos. - Pensaba esto y sabía que era una locura,
pero deseaba correrse delante de su padre e inundar sus dedos con los
fluidos que salían de su sexo, por un momento pensó en mover sus caderas
para ayudarle, pero no debía hacerlo porque se daría cuenta que estaba
despierta y no sabía que podría ocurrir, podría llamarla de todo y
enfadarse. Entonces notó como abandonaba su sexo y acariciaba su pecho. –
No por favor, no me dejes así, sigue.- Pero su deseo no sirvió de nada,
su padre ahora acariciaba su pecho con suavidad, ella entonces se relajó
y se movió lo justo para facilitar que pudiera tocarlo en su totalidad,
la mano se deslizaba por él con delicadeza hasta que notó como pellizcaba
su pezón, sintió una pequeña descarga en su cuerpo que la hizo temblar a
la vez que su vagina se humedecía por enésima vez esa noche, cuando
estaba reponiéndose vio como su padre acercaba la boca a su pezón y lo
chupaba apretándolo fuerte entre sus labios. –Ummm. ¡¡¡Como me gusta!!!
Me encanta.- Pero su padre se retiró, lo acaricio dulcemente y tapó el
pecho con su camisilla para después salir de la habitación.

Sara no paraba de pensar en lo que había sucedido, había sentido mas


placer esa noche que en todas las que había estado con su novio,
necesitaba repetirlo de nuevo, quería sentir las manos de su padre
acariciando su cuerpo, los dedos explorando su sexo, deseaba a su padre,
sabía que estaba mal lo que había hecho y lo que pensaba hacer, y aunque
lo explicase nadie lo entendería nunca, pero tenía claro que iba a
repetirlo.

El día siguiente en el instituto Luis preguntó qué tal había ido todo la
noche anterior, Sara no sabía que decirle, si le contaba lo que había
ocurrido realmente diría que era una pervertida, pero si decía que no
había pasado nada estaría todo el día dándole caña por no haber puesto
nada de su parte, al final decidió contarle solo una pequeña parte y él
volvió a repetir que tenía que hacer más, ya que si no lo hacia su padre
no iba a dar ningún paso para buscar sexo con otra mujer, ella prometió
poner más de su parte, al decirlo se reía por dentro ya que esa noche iba
a poner mucho más de lo que nadie pudiese esperar.

Por la tarde, al llegar a casa, se puso una braguita negra y una camiseta
que llegaba hasta sus caderas, preparó dos bocadillos como el día
anterior, descargó la película 50 Sombras y esperó la llegada de su
padre.
Cuando llegó éste, siguió el ritual de siempre, salió a recibirle, le dio
dos besos y después se dirigió al salón para comenzar a cenar, su padre
al ver por detrás la escasa ropa que llevaba pensó que ésta era la nueva
forma de vestir de su hija en casa y tenía poco que decir, así que la
siguió y se sentaron juntos. Una vez más pudo ver como se sentaba
enfrente abriendo las piernas y mostrándole su ropa interior sin ningún
tipo de recato. Pensó en lo ocurrido la noche anterior y no daba crédito
a lo que había hecho, pero su pene ya estaba erguido y él intentaba
disimularlo como podía. Al terminar de cenar, Sara puso la película y se
sentó nuevamente a su lado, al igual que la noche anterior cogió su brazo
y lo paso por detrás del cuello dejándolo caer sobre su pecho. –No puede
ser, otra vez no por favor.- En ese momento sentía miedo y deseo, en su
cabeza se libraba una batalla y no sabía cuál iba a ser el final. Decidió
resistirse a sus impulsos y no hacer nada, su mano colgaba sobre el pecho
de su hija pero estaba inerte, de repente, y coincidiendo con una escena
erótica de la película, ella cogió la mano y la apretó contra su pecho,
al hacerlo pudo notar su dureza, era una teta redonda, erguida y cuyo
pezón estaba totalmente en punta. Sin pode evitarlo comenzó a
acariciarla, sus dedos se movían por todo el contorno del pecho y en
ocasiones hacían círculos sobre el pezón, en ese momento notaba como su
hija se encogía en el asiento, en una de estas ocasiones ella puso una
mano sobre su muslo, no sabía qué hacer, pero no hizo falta, antes de que
él pudiese reaccionar su hija comenzó a pasar la mano a lo largo de su
pierna, bajaba hasta la rodilla para después subirla hasta escasos
centímetros de su pene, alguna vez incluso llegando a rozarlo, y así una
y otra vez, lo hacía como si fuese algo natural, sin dejar de ver la
película y permitiendo que él acariciase sus tetas con tranquilidad, la
historia se repetía, así que pidió a su hija que se fuera a la cama a
dormir ya, ella se levantó obediente y le pidió que subiera después a
apagar la luz.

Sara subió rápidamente a su habitación, tenía un plan preestablecido y


tenía que llevarlo a cabo, durante la cena había mostrado a su padre su
ropa interior, lo había hecho con descaro y había visto como él no
evitaba mirarla, después había puesto la mano sobre su pecho, estaba
deseando que él la acariciase, llevaba todo el día esperándolo, pero él
no lo hacía, así que le había provocado llevando la mano directamente a
su seno, eso había hecho que él comenzase a acariciarla. –Ummm, como
deseaba que lo hiciera.- Por un momento pensó que no iba a conseguirlo
pero cuando notó como pellizcaba su pezón con los dedos sintió un placer
indescriptible, no había podido controlarse y había estado a punto de
tocar el pene de su padre con su mano, menos mal que rectificó a tiempo y
solo le rozó un segundo para después acariciar toda su pierna. Ahora
tenía que dar el siguiente paso y éste esperaba que fuese el definitivo,
se quitó la ropa y se tumbó en la cama, al igual que le día anterior se
haría la dormida, pero esta vez iba a estar totalmente desnuda cuando
fuese su padre a apagar la luz, después, cuando saliese de la habitación,
tendría que llamar a una mujer para desahogarse, estaba segura. Mientras
se justificaba de esta forma no dejaba de pensar en la realidad, ella
había disfrutado el día anterior y esto no lo hacía por su padre, lo
hacía por ella, quería volver a sentir lo mismo de nuevo. –Si, me gustó
lo de ayer y quiero que se repita, pero eso no es malo, no hago daño a
nadie.- No paraba de pensar en ello y lo tenía claro, quería que su padre
volviese a acariciarla de nuevo, necesitaba sentir sus manos tocándola,
sus dedos acariciando sus zonas más intimas, se tumbó en la cama y esperó
la llegada de su padre.

Pasada media hora oyó como éste subía por la escalera, entornó los ojos
para que él no se diera cuenta que estaba despierta y abrió las piernas
dejando a la vista su sexo, lo tocó con sus dedos y vio que estaba húmedo
por la excitación que sentía en ese momento, sonrió y se hizo la dormida.

Jorge subió la escalera y entró en la habitación de su hija, al hacerlo


se quedó paralizado, Sara estaba dormida y completamente desnuda sobre la
cama, se llevó la mano a la cabeza y pensó.- Esto no puede ser, por Dios,
tengo que salir de aquí ya.- Pero su conciencia no era lo suficientemente
fuerte y no pudo evitar mirar de nuevo a su hija sobre la cama, sus
piernas abiertas dejaban totalmente expuesto su sexo y sus redondos
pechos tenían los pezones erguidos, estaba divina, casi sin darse cuenta
había avanzado y estaba pegado a la cama mirando su sexo, giró la vista y
miro si abría los ojos o había alguna señal de que estuviera despierta.

JORGE.- Hola cariño ¿Estás despierta?

Sara no respondió, él entonces sacudió un poco su hombro para ver si


despertaba y ella se mantuvo en silencio e inerte. Jorge entonces se
arrodilló y acarició sus pechos, los cogió entre sus manos y comenzó a
amasarlos, los tocaba, los presionaba con suavidad y después cogía los
pezones y los apretaba con sus dedos, de vez en cuando notaba como ella
temblaba, pero eso no evitaba que el siguiese acariciándolos, entonces
bajó su cabeza y besó uno de los pezones, después lo introdujo entre sus
labios y comenzó a succionarlo al tiempo que lo acariciaba con su lengua,
en ese instante vio como su hija temblaba repetidamente, se incorporó de
inmediato, pero ella no dijo nada, seguía dormida, volvió a arrodillarse
pero esta vez junto a su sexo, tenía una vista excepcional, las piernas
estaban separadas y la vulva estaba totalmente expuesta para él, podía
ver como gotas de sus flujos deslizaban por sus labios vaginales, acercó
dos dedos y recogió esas gotas, después los llevó a su boca y los chupó.
–Ummm, cuanto tiempo sin probar este sabor.- Ya no recordaba cuando había
sido la última vez que había probado el de su esposa, llevaba tantos años
sin tener sexo que era incapaz de recordarlo. Volvió a llevar los dedos
al sexo de Sara y los pasó por su vulva, primero por los bordes, después
por el interior de los labios, los lubricó bien con sus flujos y los
subió hasta el clítoris, lo masajeó por fuera, separó el capuchón y
después lo acarició con suavidad, vio como Sara temblaba repetidamente
pero no se retiró, siguiendo acariciando su clítoris con mucha suavidad,
las piernas de Sara temblaban y su vientre se encogía a cada instante,
pero él continuó masajeando el clítoris sin parar, era evidente que
estaba a punto de sentir un orgasmo, así que no iba a dejarla a medias,
se inclinó hacia delante y posó la boca sobre el clítoris, comenzó a
chuparlo con suavidad alternándolo con movimientos de su lengua, en pocos
segundos notó como su hija inundaba su boca con una enorme cantidad de
fluido viscoso al tiempo que comenzaba a moverse agitadamente y aceleraba
su respiración. Jorge la miraba y sabía que se estaba corriendo en su
boca, cuando vio que ella había terminado se levantó, apagó la luz y
salió de la habitación sin decir nada.
Cuando su padre entró en la habitación, Sara esperó con nerviosismo su
reacción. - ¿Qué hará, se irá o volverá a acariciarme, quizás cuando me
vea desnuda se vaya?- Esto la preocupaba, pero esperaba que no fuese así,
al ver que preguntaba si estaba despierta sintió una gran alegría, es lo
mismo que había hecho la noche anterior, entonces tocó su hombro, por un
momento se asustó ¿Y si había notado que estaba despierta? Pero no fue
así, vio como se arrodillaba y comenzaba a acariciar sus pechos, eso la
encantaba, la gustaba sentir como deslizaba las manos por sus tetas, como
las apretaba con suavidad, no como su novio que siempre era brusco,
entonces notó como pellizcaba sus pezones y sintió un gran escalofrío,
pero no importaba, él siguió acariciándola. De repente advirtió que
besaba y chupaba sus pezones. –Ummm. Son tuyos, sigue chupándolos por lo
que más quieras.- Mientras pensaba esto su cuerpo temblaba sin que ella
pudiera controlarlo. Entonces él se apartó, Sara sintió miedo y se quedó
inerte, no quería que él se diese cuenta que estaba despierta. -¿Qué
haría si lo supiera? ¿Qué pensaría de ella? ¡Su propia hija ofreciéndole
su cuerpo!- Seguro que se enfadaría mucho y no volvería a hablarla, ella
sabía que estaba mal lo que estaban haciendo pero no podía evitarlo,
necesitaba tanto que él la tocase. Mantenía los ojos completamente
cerrados, así que no pudo ver como su padre se arrodillaba de nuevo, de
repente sintió como acariciaba su sexo, no lo veía pero notaba como los
dedos se deslizaban por su vulva y recorrían sus labios, por un instante
pensó que iban a penetrar en su vagina, pero no, solo habían recorrido la
parte interior de sus labios. Una idea asaltó su mente en ese momento. -
¿Y si intenta penetrarme con sus dedos? ¿Qué hago?- Nadie había explorado
hasta ahora esa zona tan intima, era virgen y ni siquiera a su novio le
permitía introducirlos en su interior, cuando se masturbaban solo le
dejaba acariciar su vulva y el clítoris, pero si lo intentaba su padre
¿Qué debía hacer? O mejor dicho ¿Qué deseaba que hiciera? Pensaba esto
cuando notó como los dedos abrían los pliegues de su clítoris y
comenzaban a masturbarla. -Ummm, que rico, me encanta, sigue tocándome
por Dios. - Hubiera deseado mover sus caderas al ritmo que se movían los
dedos en su sexo, pero sabía que era imposible, llevaba dos noches
sintiendo el mismo deseo y no podía disfrutarlo, a pesar de ello iba a
gozar de este magnífico dedo que le estaba dando su padre, pero algo pasó
entonces, su padre había dado un paso más y estaba besando su clítoris. -
¡No puede ser! ¡Ahora me está comiendo el coño! No pares por Dios, no
pares, no vayas a dejarme a medias. ¡¡Me encanta como me lo comes!!- En
ese momento lo tuvo claro, si esos dedos se adentraban en lo más profundo
de su sexo los aceptaría con sumo placer, no la importaba que la
penetrasen, es más, estaba deseándolo. ¡Cómo la gustaría tener ahora esos
dedos dentro! Sentía como la lengua acariciaba su clítoris y como los
labios se cerraban alrededor de él y lo succionaban, estaba a punto de
explotar de placer. Por un momento estuvo a punto de coger la cabeza de
su padre con las manos para apretarla contra su coño y evitar que pudiera
retirarse, pero una vez más sabia que no debía hacerlo, así que le dejó
hacer hasta que al final disfrutó del orgasmo más largo y profundo que
había sentido nunca. Vio como su padre se levantaba y salía de la
habitación, no sabía si salir detrás de él para darle las gracias por la
tremenda corrida que la había regalado ahora o pedirle que no se fuera
nunca de su habitación y siguiera dándola más. Se quedó en la cama
relajada y pensando que al final no había sido su padre quien se había
desahogado como era el plan inicial, sino ella, precisamente ella que al
principio tuvo reparos en hacer esto y ahora era quien más lo disfrutaba
y no estaba dispuesta a perderlo de ninguna manera. ¿Qué pensaría su
novio si supiera lo que estaba ocurriendo?

Al final decidió que la próxima vez sería su padre quien disfrutase de


una noche de sexo y haría todo lo necesario para que así fuera.

La tarde siguiente no preparó nada para cenar, se puso un vestidito de


color rojo que se ajustaba perfectamente a su figura marcando todas sus
curvas, el escote era amplio y dejaba ver parte de sus senos, y en la
parte de las caderas se ceñía tanto que marcaba claramente los cachetes
de su culo. Cuando llegó su padre le dijo que tenían que salir a cenar
fuera y después tomar una copa, hacia mucho que él no salía y a ella le
apetecía que lo hicieran juntos. Jorge dijo que no pero ella insistió y
él cedió a los deseos de su niña. Fueron a una pizzería y allí pidieron
una botella de vino, Sara servía copas a su padre pero ella apenas bebía,
después entraron en una discoteca para maduritos, la luz era muy tenue y
la persona más joven tendría unos cincuenta años, pero a ella no la
importaba, tenía que conseguir lo que había planeado. Sara pidió un par
de copas y entonces notó como el alcohol empezaba a hacer efecto en su
padre, se trababa al hablar y tenía que sentarse para mantenerse
perfectamente en pie, entonces le pidió que bailase con ella, él accedió
y salieron a la pista, Jorge cogió a su hija por las caderas pero ella
entonces cogió las manos de su padre y las posó sobre sus nalgas, estaba
ofreciéndole su trasero para que lo acariciase a su antojo pero Jorge iba
tan bebido que no reaccionaba, Sandra volvió a coger las manos de su
padre y las apretó contra su culo, pero seguía sin reaccionar, viendo que
todo lo planeado se iba a pique decidió volver a casa, salieron de la
discoteca y cogieron un taxi, cuando llegaron subió a su padre a la
habitación como pudo y le quitó la camisa y el pantalón, ahora solo le
quedaba la ropa interior, se quedó mirándole fijamente y tiro del bóxer
hasta sacárselo por completo, en ese momento el pene emergió ante ella,
se quedó hipnotizada mirándolo y no pudo evitar cogerlo con su mano, ya
había tocado otros, antes de estar con su novio había tenido varios
rollitos y a todos les había hecho alguna que otra paja, pero éste era
diferente, éste causaba en ella una ansiedad y excitación que nunca antes
había tenido, quizás era por la sensación de estar haciendo algo
prohibido pero eso la producía un gran morbo, miró con detenimiento la
verga apreciando su grosor y sintió la necesidad de acariciarla, la rodeo
con su mano y entonces vio como ésta crecía entre sus dedos adquiriendo
un tamaño considerable, era más grande que la de Luis, de eso estaba
segura, inmediatamente y sin darse cuenta comenzó a subir y bajar su mano
por el tronco rítmicamente, cuando masturbaba a su novio nunca se había
fijado, pero ahora veía como al bajar un poco el prepucio aparecía la
punta del glande y éste se veía hinchado y de un color rojo fuerte, tiró
del prepucio hacia abajo descapullándolo y dejándolo en libertad. -¡Joder
que grande!- no podía apartar la vista de él, su mano seguía subiendo y
bajando a lo largo de la polla y ésta se hinchaba cada vez más mostrando
sus grandes venas, al verla así pensó si sería capaz de meterla en su
boca, su novio se lo había pedido repetidamente pero ella siempre se
había negado, nunca lo había intentado porque tenía miedo de hacerlo mal,
pero ahora no paraba de pensar en meterse esa polla en la boca, estaba
deseando chuparla. -Si lo hago mal nadie se va a dar cuenta. Pensaba-
Bajó su cabeza hasta tener el capullo al alcance de los labios, sacó la
lengua y la paso por el pequeño orificio del glande, después rodeo éste
con sus labios y lo chupó presionando sus labios y subiendo y bajando
varias veces, notó como palpitaba dentro de su boca, entonces bajó mas su
cabeza tragándose más de la mitad de la polla, al ver que no era capaz de
tragar más, comenzó a meterla y sacarla chupándola sin parar. -No es tan
difícil. Pensaba.- Entonces pensó que si su plan no había surtido efecto
y su padre no quería recurrir a una prostituta, sería ella la que
consiguiera que se desahogara, seguiría chupando esa polla hasta
conseguir que por ese pequeño orifico brotase toda la leche que acumulaba
dentro. Decidió continuar haciéndole la mamada, era la primera de su vida
y se la estaba haciendo a su padre, por un momento se sintió mal.-No
debería hacerlo, esto no es correcto.- Pero su boca devoraba una y otra
vez esa polla con ansiedad y no estaba dispuesta a parar, con la otra
mano comenzó a acariciar sus huevos, eso le gustaba mucho a Luis cuando
le pajeaba, los masajeaba con sus dedos mientras seguía chupando la
verga, entonces sintió como su padre temblaba ligeramente y la polla
crecía un poco más en su boca, se retiró unos centímetros y pudo ver como
por el pequeño orificio salía un chorro de leche que salpicaba su cara y
su cuello, se apartó rápidamente, pero una nueva descarga brotaba cayendo
sobre su pecho. Había visto otras veces como eyaculaba su novio, pero
siempre sobre su mano, nunca había sentido el calor de ese líquido en su
cara, se limpio con el dorso de la mano y continuó sacudiendo la polla
hasta que salieron las últimas gotas, entonces fue a lavarse, al mirarse
en el espejo vio como las gotas de semen se deslizaban por sus mejillas y
cuello y bajaban hasta el canalillo de sus tetas, por un momento tuvo la
intención de cogerlo con sus dedos y probar su sabor, pero no se atrevió,
así que se limpio con una toalla y después volvió a la habitación para
limpiar a su padre, no quería que cuando se despertase se diera cuenta de
lo que había ocurrido. Se aproximó a él y con la toalla comenzó a limpiar
las manchas de semen en las sábanas, después cogió el pene con la mano
para limpiarlo, al hacerlo vio como por segunda vez volvía crecer, no lo
entendía, a pesar de estar borracho y dormido tenía una nueva erección,
pasaba la toalla a lo largo de la polla y ésta se movía completamente
erecta, otra vez sintió la necesidad de acariciarla y volvió a sacudirla
con su mano como se lo hacía a su novio, pero la imagen de su mano
pajeando esa verga le causaba una gran excitación, notaba como su sexo se
humedecía y tenía la necesidad de desahogarse, su padre se había corrido
pero ella no había tenido su recompensa, su mente estaba enloquecida y no
se le ocurría otra cosa que pensar en lo que podría sentir al tener esa
verga rozando su sexo, cuanto más lo pensaba más lo deseaba. -Quiero
sentir su calor en mi sexo, necesito tenerla ahí.- ninguno de los chicos
con los que había salido habían tocado su sexo más que con la mano, solo
su padre lo había besado y había sido la noche anterior, y al pensarlo su
vagina se lubricaba con rapidez, notaba como su flujo salía y empapaba su
braga. -Ufff, no puedo más, necesito sentirla en contacto con mi sexo.-
inmediatamente se sacó la braga, se subió el vestido hasta las caderas y
se puso a horcajadas sobre el vientre de su padre, entonces se dejó caer
y en ese instante tuvo lo que tanto deseaba, su sexo estaba en contacto
con el pene erecto. -Ummmm, me gusta sentirlo.- Y en el acto comenzó a
mover sus caderas adelante y atrás frotando su vulva contra él, notaba
como sus labios se abrían envolviéndolo y este se deslizaba por su rajita
produciendo en ella una sensación de placer que nunca había sentido,
cuando notaba que la cabeza del pene llegaba a su perineo, empujaba la
cadera hacia atrás para que se deslizase de nuevo entre sus labios hasta
llegar al clítoris, entonces se apretaba contra él y movía sus caderas
circularmente para sentir como el glande acariciaba su botoncito. -Ummmm,
qué rico, me encanta.- Subió su vestido un poco más para poder tener una
mejor visión de lo que sucedía entre sus piernas, al hacerlo, pudo ver
como la punta del pene aparecía por delante de su pubis y después
desaparecía metiéndose entre los labios de su coño húmedo hasta llegar de
nuevo al perineo, cuando volvía a parecer por su pubis notaba la presión
del glande en el clítoris y esto la excitaba terriblemente. -¡Dios! Me
encanta, me está volviendo loca.- Sin poder controlarse aceleró el
movimiento de sus caderas apretándose con fuerza contra la verga, está
continuó deslizándose entre sus labios hasta que Sara paró y se elevó
ligeramente, entonces notó como el glande embocaba la entrada de su
vagina, si bajaba un poco más éste penetraría en su interior clavándose
sin remedio en su útero, no sabía qué hacer, por un lado deseaba ser
ensartada por esa polla pero por otro tenía miedo, era virgen y no quería
que su primera vez fuese así, parecía enfermizo pensarlo, pero la hubiese
gustado que su padre fuese consciente de lo que ocurría para dejarse caer
sobre su pene y entregarle su virginidad. -¡Si, como deseaba que el
estuviera despierto!- En ese caso se la hubiese entregado sin dudarlo,
era la persona a quién más quería. Cogió la polla con la mano y la paso a
lo largo de su vulva, después colocó el glande a la entrada de su vagina
y bajo un poco, noto como sus labios cedían a la presión y se abrían
permitiendo que la punta se adentrase unos centímetros, sintió como su
vagina se ajustaba y presionaba esa deliciosa cabeza. -Ummmm, me
encanta.- bajó un poco más y su vagina cedió de nuevo a la presión
permitiendo que el capullo entrase por completo. -¡Dios! Que rico se
siente.- Subió y bajo sus caderas repetidamente notando como el glande
entraba y salía de ella, estaba disfrutando como nunca lo había hecho, en
estas noches con su padre había probado sensaciones desconocidas para
ella. Deseaba profundamente recibir ese miembro en su interior, pero
sabía que no debía, así que volvió a sacarla y continuó frotando su coño
contra ella hasta que notó que estaba a punto de correrse. -¡Dios! Voy a
correrme, no puedo más, no puedo más.- Se dejo caer y apretó con fuerza
su coño contra el miembro erecto hasta que sintió que el orgasmo
finalizaba, entonces abrazo a su padre le besó y se fue de la habitación.

Al día siguiente Jorge se levantó con dolor de cabeza y sin saber que
había sucedido la noche anterior, recordaba que había salido con Sara a
cenar y que después tomaron una copa, pero era incapaz de recordar cómo
había vuelto a casa. Vio que estaba en la cama desnudo y sintió
vergüenza, sin duda su hija había tenido que acostarle y desnudarle, en
ese momento se percató que su pene estaba cubierto por una fina capa
blanquecina y seca, cogió un poco y al olerla tuvo claro de que se
trataba. Una duda le asaltaba ¿Sería de su hija o habría estado con
alguna mujer? – No puede ser, que no haya sido con mi hija por favor.-
Sentía miedo y vergüenza al pensar que quizá ese flujo fuese de su hija,
no era consciente de lo que había sucedido pero no era escusa. Se levantó
y continuó con su jornada normal, aunque esa duda le atormentaba.

Esa noche Sara tenía una fiesta de cumpleaños con sus amigos y no fue a
casa a cenar, cuando llegó por la noche su padre ya estaba durmiendo y no
pudo verle, cuando estaba en la cama pensó en levantarse y visitar la
habitación de su padre, las copas que había tomado estaban producido en
ella una sensación de desinhibición total, pero finalmente prefirió no
hacerlo, pensó que al día siguiente organizaría una fiesta para su padre
y ambos tomarían las copas que fuesen necesarias.

Era viernes y esa tarde nada más volver a casa volvió a preparar su ropa,
esta vez seleccionó una bata negra muy corta de lencería abrochada solo
por un cinturón y que fue regalo de su padre, debajo iba a ponerse solo
un tanga, sabía que era muy atrevido pero estaba decidida, no llevaría
nada más.

Preparó la cena y dejó todo en la mesa pequeña del salón, había canapés,
un poco de embutido y una botella de vino, para justificarlo iba a decir
a su padre que tenían que celebrar que había sacado buena nota en un
examen. A la hora prevista se vistió y bajó al salón, al mirarse en le
espejo se vio esplendida, estando de pie la bata tapaba escasamente el
culo, así que cuando se sentase se subiría dejando a la vista el pequeño
tanga negro, solo con verse estaba excitada e impaciente, deseaba que su
padre llegase a casa para ver como reaccionaba, quería ver si su pene se
“alegraba” solo con verla como los días anteriores.

Cuando llegó Jorge su hija salió a recibirle como todos los días, le
abrazó dándole dos besos y le cogió de la mano para llevarle al salón, al
entrar se encontró en la mesa varios platos de comida, una botella de
vino y dos copas.

JORGE.- ¿Qué celebramos?

SARA.- Vamos a celebrar que te quiero mucho.

JORGE.- Vaya, me alegro hija, yo a ti también, pero antes voy a subir a


cambiarme de ropa.

SARA.- Eso, ponte el pijama y así estarás más cómodo, como yo.

Jorge aún no había reparado en la ropa de su hija, pero al decirlo ella


la miró y pudo ver esa bata excesivamente corta que apenas tapaba sus
vergüenzas, al subir la vista se fijo que el cinto de la bata no cerraba
bien el escote dejando más de la mitad de las tetas al descubierto. No
sabía si echarla la bronca o darla las gracias por esa estupenda
panorámica que le estaba ofreciendo, rápidamente subió a su habitación
para cambiarse, no sabía si ponerse un pantalón para disimular su
erección o ponerse el pijama para estar más cómodo si su hija volvía a
rozarle como la anterior noche, no tuvo mucho que pensar, sacó el pijama
y se lo puso de inmediato, además, había sido su hija la que se lo había
propuesto instantes antes.

Bajó al salón y se sentó en el sofá, Sara abrió la botella de vino,


sirvió dos copas y se sentó en el sillón frente a él.

SARA.- Por nosotros Papi, quiero que sepas que te quiero mucho.

Jorge levantó su copa para brindar y respondió que él también la quería


mucho, al instante vio como su hija se inclinaba hacia adelante para
coger algo de comida y al hacerlo la bata se abría dejando sus pechos al
aire, ella sonrió diciendo. -Uy, que se me ve todo.- Pero solo cerró la
bata sin apretar el cinturón, por lo que sus tetas quedaron de nuevo casi
en su totalidad a la vista de su padre, al reclinarse hacia atrás en el
sillón separó las rodillas dejando a la vista el pequeño tanga negro.
Jorge no pudo evitarlo y miró fijamente en esa dirección, la vista era
excepcional, frente a él estaban las dos largas piernas desnudas de su
hija, unidas al final por un diminuto triangulo negro que casi no dejaba
nada para la imaginación, su hija comía y bebía y no paraba de rellenar
las copas de ambos, Jorge a esas alturas ya mostraba una gran erección
bajo el pijama. Sara entonces se levantó y puso el final de la película
50 sombras que no habían terminado de ver la otra noche, después se
acercó al sofá pero esta vez se sentó junto a su padre.

SARA.- Vamos a ver el final de la peli, si no te importa apagamos mejor


las luces. ¿Te apetece?

JORGE.- Claro mi niña, lo que tú quieras.

Sara se tumbó apoyando la cabeza en las piernas de su padre, después


cogió la mano de éste y la puso sobre su vientre. Al principio Jorge
estaba tranquilo, pero Sara movió su cabeza y la apretó contra la
erección de su padre, éste se quedó quieto sin saber qué hacer, con la
poca luz que había observó como su hija se soltaba el cinto permitiendo
que la bata se escurriese hacia los lados y dejando sus pechos al
descubierto a escasos centímetros de su mano, entonces no pudo contenerse
más y comenzó a acariciar su vientre circularmente, poco a poco fue
aumentando el radio del circulo hasta llegar a la base de sus pechos,
pasaba una y otra vez y en cada una de ellas su mano ampliaba su
recorrido acariciando más libremente esas tetas redondas y duras, pasado
un rato ya no pudo más y centró las caricias en los pechos, con sus dedos
cogía los pezones y los apretaba con suavidad, cada vez que lo hacía
notaba como su hija se encogía y apretaba la cabeza contra su erección,
ella había girado el cuello y tenía los labios pegados a su pene, volvió
a pellizcar sus pezones y vio como Sara sacaba la lengua y la pasaba por
el pijama en el lugar donde estaba el tronco de su polla, Jorge no pudo
evitarlo y puso la otra mano sobre la cabeza de su hija empujándola hacia
su pene, ella miró hacia arriba, se incorporó ligeramente y con una mano
desabrochó el pijama, al hacerlo, la polla saltó como un resorte quedando
frente a sus labios, miró de nuevo a su padre y vio que éste tenía los
ojos cerrados pero no dejaba de empujar su cabeza para que se tragase esa
polla gruesa y venosa, sin esperar un segundo abrió la boca y se metió la
polla todo lo adentro que pudo, después la sacó y cerro los labios
envolviendo el glande con fuerza y chupándolo con desesperación, no
quería dejar ni un milímetro sin chupar, así que volvió a sacarlo para
pasar la lengua a lo largo del tronco, su boca se movía con rapidez y no
quería dejar de explorar ninguna parte de esa verga tan deseada, volvió a
tragársela de nuevo, intentaba meterla entera pero era incapaz, aun así
hacia verdaderos esfuerzos para tragársela en toda su extensión. –La
quiero toda dentro. Pensaba- Pero era imposible, así que su cabeza
comenzó un sube y baja introduciéndosela en la boca sin parar. Vio que su
padre apretaba sus pezones pero necesitaba algo mas, quería sentir los
dedos en su coño, sin esperar un segundo tiro del tanga hacia abajo y
cogió la mano de su padre guiándola a su entrepierna.

SARA.- ¡Tócame por favor! Quiero sentir tus dedos dentro.


Jorge no era capaz de parar, su mente le decía que no estaba bien lo que
hacía pero su cuerpo le pedía seguir, de forma automática pasó sus dedos
a lo largo de la rajita de su hija notando que tenía su sexo
completamente empapado, volvió a pasar sus dedos pero esta vez metió
ligeramente uno dentro de su coño, su hija dio un respingo y le miró.

SARA.- ¡Mételo por favor! Quiero sentirlo bien adentro.

Jorge empujo con fuerza y el dedo penetró por completo en la vagina de


Sara.

SARA.- Ummmm. Siiiiii, me encanta, sigue por lo que más quieras.

Jorge comenzó a follar el coño con su dedo, notaba la estrechez de la


vagina a cada penetración pero no por eso dejaba de meterlo una y otra
vez, cuando vio que estaba suficientemente dilatada metió otro más, ella
emitió una leve protesta pero aún así pidió que continuara.

SARA.- No pares, continúa por favor, los quiero dentro.

Sara sentía como era penetrada por primera vez en su vida y no dejaba de
gemir, notaba como esos dedos se hundían una y otra vez en su estrecha y
húmeda cueva y tenía que hacer verdaderos esfuerzos para continuar
haciendo la mamada a su padre, pero no podía dejarlo, quería demostrarle
que sabía hacerlo y quería que disfrutaste de ello, sobre todo eso,
quería que disfrutaste como nunca lo había hecho. A pesar de volcar todo
su esfuerzo en tragarse esa verga, de vez en cuando se giraba y miraba lo
que sucedía ente sus piernas, se excitaba al ver como esos dedos entraban
y salían de su coño con enorme rapidez produciendo en ella un gran
placer. Giró de nuevo la vista y siguió chupando esa magnífica verga, era
la primera vez que lo hacía abiertamente y lo estaba disfrutando, nunca
hubiese imaginado que tener una polla en su boca la generaría tanto
placer. En ese momento vio como su padre empezaba a mover sus caderas
adelante y atrás como queriendo follar su boca.

JORGE.- Ummm, muy bien mi niña, lo haces muy bien, estoy a punto de
correrme, sigue chupándola cariño.

Al oír esto aceleró el movimiento de su boca sacando y metiendo la verga


con más rapidez, entonces notó como Jorge agarraba con fuerza su pelo y
tiraba de su cabeza hacia delante obligándola a introducirse en la boca
gran parte de la polla. Sara sabía que su padre estaba a punto de
correrse y no tenía claro qué hacer, si retirarse para que se corriera
fuera y mostrarle su inexperiencia o dejar que acabase en su boca, en
cuyo caso tendría que tragarse todo el semen, era la primera vez que se
encontraba en esta situación y no sabía cómo debía comportarse. En alguna
ocasión su novio había comentado que cuando se la chupara a él tendría
que tragárselo todo, pero a ella le daba asco y respondía que nunca lo
haría, ahora estaba en esa situación y no sabía cómo reaccionar. –Si me
retiro puede molestarle, pero si dejo que se corra en mi boca no sé si
seré capaz de tragármelo, me da asco.- Pensaba esto cuando notó como su
padre tiraba con más fuerza de su pelo, miró hacia arriba y vio como
tenía los ojos cerrados y comenzaba a jadear, esta imagen la excitó de
tal forma que ya lo tuvo claro, recibiría en su boca la corrida que esa
verga estaba a punto de expulsar. Cerró los labios alrededor de la polla
y entonces notó como su padre eyaculaba en su boca inundándola de un
líquido tibio y viscoso, era tal la cantidad de leche que estaba lanzando
a su garganta que a pesar de sus esfuerzos se veía incapaz de tragarla,
finalmente vio como su padre movía sus caderas repetidamente follando su
boca casi con violencia y derramando las últimas gotas sobre su lengua. –
Ummm, no ha sido tan malo.- Mientras pensaba esto recogía con sus dedos
las gotas que salían por la comisura de sus labios, instintivamente los
llevó a su boca y los chupó. –Ummm, es un poco amargo pero me encanta, a
partir de ahora podrá correrse en mi boca siempre que lo desee.-

Pasados unos segundos Jorge se había recuperado, entonces se arrodilló


frente a su hija, separó sus piernas y acercó la boca a su vulva
comenzando a pasar la lengua por su rajita, después subió hasta el
clítoris y empezó a chuparlo jugando con su lengua en él, notaba como
Sara abría completamente las piernas y movía sus caderas sin cesar
subiéndolas y ofreciéndole su sexo para que lo chupara con mayor
comodidad.

SARA.- Ummm, me gusta, sigue, por favor no pares.

Aprovechando su excitación, Jorge metió dos dedos en el coño de su hija y


comenzó a follarla al tiempo que seguía chupando su botoncito.

SARA.- ¡Dios! No pares, sigue, sigue, vas a volverme loca.

Sara sintió como era penetrada por los dedos de su padre y en ese mismo
momento tuvo la sensación de que se meaba. –No puede ser, ahora no.- Miró
rápidamente hacia abajo y pudo ver que era su sexo el que estaba
expulsando gran cantidad de fluidos y empapaba la mano de su padre,
estaba sintiendo tanto placer que se reclinó de nuevo en el asiento
dejando que esos dedos la follaran sin parar, notaba como con cada
penetración abrían un poco más su estrecha vagina y cada vez entraban más
profundo. –Siiii, me encanta tenerlos dentro.- Su padre no dejaba de
chupar su clítoris y esto la volvía loca, no podía pedir más. Notó como
se aproximaba el orgasmo y aviso a su padre.

SARA.- Voy a correrme papi, ya me llega.

Jorge aceleró el movimiento de su lengua y la penetración de sus dedos,


de repente notó como su hija se corría llenando su boca y mano con sus
fluidos.

SARA.- ¡Dios! Me corro, me corro, no puedo más.

Jorge se sentó en el sofá mirando como su hija no paraba de jadear y


decir que había sido estupendo, al instante, ella se levantó y le abrazó
dándole dos besos.

SARA.- Nunca antes había hecho esto y me ha encantado, gracias papi.

Se quedaron abrazados largo tiempo hasta que ella dijo que se iba a la
cama, al salir del salón ella le dijo sonriendo.
SARA.- Dentro de un ratito te espero en mi cuarto para que apagues la
luz.
Iniciando a mi hermano
19 junio, 2019 admin 0 comentarios
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Hola mi nombre es Giselle, tengo 20 años, piel morena, voluptuosa,
grandes senos con grandes pezones de color marrón oscuro, buena cola
trabajada en el gym. Me gusta el sexo desde muy niña, mis experiencias
con la masturbación empezaron a los 13 años cuando un primo me dió mi
primer fuerte orgasmo, pero eso es otra historia.

Ésto que les voy a contar pasó hace 3 años, tengo un hermanito menor que
en ese tiempo tenía 16 años. Una mañana de sábado me levanté muuuy
caliente, y decidí hacer algo distinto, había leído del edging, la
técnica de la masturbación que te llevas al limite y frenas antes del
orgasmo, ése sería mi sábado, practicar el edging todo el día y tener un
fuerte orgasmo en la noche. Así que me puse manos a la obra, empecé a
masturbarme suavemente en la ducha, llena de mi jabón liquido, masajeando
mi clitoris, metiendo uno que otro dedito pero más que todo enfocada en
mi botoncito, paré cuando me sentí cerca. Más tarde con mi casa sola,
decidí masturbarme de nuevo, ésta vez con un juguete sexual, llevaba
falda y un topcito, y una exitación que no podía con ella. Debo decir que
mi casa es de dos pisos, al tenerla estar sola siempre me gusta hacer
cosas un poco aventureras, ésta vez salí de mi cuarto con el dildo en la
mano y ya sin ropa interior, pero vestida, bajé las escaleras hasta el
lugar exacto donde puedo ver mi imagen reflejada en uno de los espejos de
la sala, pegué el dildo a una parte de la escalera, me bajé el topcito
dejando al aire mis hermosas tetas con mis enormes pezones ya duros, me
levanté la falda y me penetre el coño inclinada, casi en cuatro, agarrada
del otro extremo de las escaleras, ufff mi reflejo era tan sexual que
quería en mi calentura que alguien más lo viera, pero pronto frené y dejé
de masturbarme. Así pasé todo el día, fueron en total unas 9 veces que me
masturbe y frené, con o sin mi familia presente en la casa.

Al llegar la noche mi coñito estaba muy inchado, sentía palpitar,


cualquier roce me podría llevar al orgasmo por lo que necesitaba tener
mucho cuidado con mis propios movimientos, estaba como una loca por
dentro, necesitaba masturbarme ya, así que no esperé que fuera demasiado
tarde, como era el plan, y promediando las 12 me puse la pijama, un
camisón largo, obviamente sin nada más debajo, con la puerta ya cerrada
me dispuse a darme gusto, mi computadora en la cama, unos audífonos y mi
pagina favorita de porno. Tengo que decir que soy bisexual, y veo tod
otipo de porno, me encanta el voyeur amateur, masturbaciones, lesbicos,
orgias, en fin….

Ya tenía varios videos abiertos en diferentes pestañas, empecé por una


pelicula erotica, de esas viejas donde se les puede ver a las mujeres con
el coño sin depilar, yo en lo particular lo llevo depilado con una línea
sexy de vello. Mi exitación era muchísima y eso que no me había tocado el
coño ya hace 30 min, en esas entra mi hermanito al cuarto, como apenas
estaba empezando, lo tomé de la mejor manera, cambié la pestaña y me
acomodé, obviamente él no se percató de la situación.
Raúl: Hermanita no puedo dormir, puedo quedarme un rato contigo.

No quise decirle que no a esa carita de angel así que asentí con la
cabeza y le hice señas que se pusiera al lado mío. Pero seguía muy pero
muy caliente, así que…

Giselle: Chiqui estoy viendo una película para ayudarme a dormir, si


quieres puedes verla conmigo, yo te explico todo pero me tienes que jurar
que no le diras nada a nadie.

Raúl: si hermanita, lo juro

Me levanté y fuí hasta el cuarto de mis padres, su puerta estaba cerrada,


así que no iban a salir en toda la noche. Regresé a mi cuarto y cerré la
puerta con seguro, le puse los audífonos dejando una de sus orejitas sin
tapar para que pudiera escuchar mi explicación. Podía ver como sus ojos
se abrían y asentía a las explicaciones que le daba, así mismo su pene
creció rápidamente, tenía un buen tamaño para su edad. Minutos después le
dije, quieres tocar a una mujer, a lo que me dijo que sí. Abrí los
botones de mi camisón hasta por encima de mi ombligo, dejé al descubierto
mis grandes tetas y le dije

Giselle: Chiqui te gustan?

Me sonrojé al ver su expresión, ojos bien abiertos, boca abierta, solo


dijo un tímido si. Acto seguido le cogí una de mis manos y la llevé hasta
mis tetas, le dije que las sobara como había visto en la película. Me
sentía en las nubes hasta que algo me activó aún más, mi hermanito se
lanzo encima y empezó a chupar mis tetas, como podía, las lamía, las
succionaba duro ufffff….me dejé llevar, lo aparté, le dije que se
acostara y le bajé su pijama inferior

Giselle: Chiqui lo que te voy a hacer te va a gustar mucho pero no puedes


hacer ruido

Raúl: bueno hermanita, rápido

Se moría de ganas por hacer lo de la película, así que cogí su verga y me


la llevé a la boca, como podía intentaba no gemir, le hice sexo oral a mi
hermanito como por dos minutos, luego paré y decidí acabar rápido para
que llegara mi turno, así que con una mano le tapé la boca y le dije que
no hiciera nada pero nada de ruido y con la otra agarré su verga
fuertemente y le hice una tremenda paja. Lo masturbé hasta que se con
movimientos bruscos de su cuerpo se corrió, para mi sorpresa, llenando de
abundante semen mis tetas.

Giselle: te ha gustado Chiqui?

Raúl: fue delicioso hermanita, quiero más!

Giselle: Ahora es mi turno, has lo que te diga….saqué un vibrador, lo


prendí y le expliqué lo que tenía que hacer. Terminé de abrirme el
camisón, lo tiré al suelo y me acosté en mi cama boca arriba con las
piernas abiertas y mi chiqui entre ellas. Me puse saliva en la mano y
empecé a masturbarme suavemente, la verdad no necesitaba saliva, ya que
estaba muy mojada. Chiqui ya puedes empezar, le dije, fue metiendo poco a
poco el vibrador en su velocidad más baja, lo metía hasta la mitad y lo
sacaba, uffff, con movimientos suaves de mete y saca hasta que le dije
que lo metiera hasta el fondo…empezaba a retorcerme y a intentar que no
se me escapara ningún gemido, no había pasado ni un minuto y ya estaba
llegando al orgasmo después de todo un día de edging, y era mi hermanito
el que me lo estaba dando uffffffffff le decía suavemente chiqui metemela
más rápido, más profundo, métemela toda…..cuando me sentí no poder más le
dije que me la metiera con fuerza hasta el fondo y pusiera en máximo la
velocidad, lo confieso, no pude hacer más que taparme la boca con la
almohada, mientras mi hermanito me penetraba fuertemente con el vibrador
y me daba uno de los orgasmos más fuertes de mi vida.

Cuando volví en mi, mi hermanito estaba sentado con su verga bien dura de
nuevo mirandome fijamente, preguntó si estaba bien y le dije que estuvo
fenomenal, pero que le tenía que bajar eso de nuevo, señalandole con una
sonrisa su verga erecta. Lo acosté en la cama, boca arriba, me monté
encima de él y empecé a restregar suavemente mi coño empapado con su
verga. Al oido le decía si le gustaba y me decía que sí, que era la mujer
más linda del mundo.

Después de tanto roce metí su verga en mi coño sin decirle nada, cuando
la tuve dentro completamente le dije que era mío y que no hiciera ruido,
a lo cual dijo que bueno. Empecé a cabalgarlo suavemente para luego
aumentar un poco la velocidad. Él estaba en las nubes con mis tetas en su
boca, me dice que ya casi así que dejo de cabalgar, sentada sobre el con
su verga dentro mío, hago movimientos lentos pero duros, de atras hacia
adelante, me mantuve así hasta que se corrió dentro de mi vagina. Yo
quedé con ganas así que le dije que mirara atentamente como me
masturbaba, me saque su verga de mi coño y me senté un poco más arriba de
él, casi por el ombligo, en esa posición me masturbé hasta correrme
encima de mi hermanito.

Uffffffffff de solo escribirlo hierve el deseo en mí.

Espero que les haya gustado, Saludos


Siempre fui un poco mas madura en cuestiones de sexo que las chicas de mi
edad. Quizá el tener 3 hermanos mayores influyo en que fuera tan precoz,
pero pues no les recrimino nada ya que así como ellos aprendieron sobre
el sexo conmigo yo aprendí con ellos a disfrutar y como dar placer a los
chicos. Todo empezó cuando en una fría noche de invierno me metí a la
cama de mi hermano mayor, Bene, para calentarme. Grande fue mi sorpresa
cuando note que estaba desnudo, pero pronto me explico que por cuestiones
de comodidad y física era necesario el dormir desnudos bajo las cobijas
en las noches frías. Jamás cuestionaría a mi hermano mayor por lo que
pronto me quite la poca ropa que traía puesta. Creo mis panties con
corazones y una playera de sailor moon y me acurruque en contra de su
cuerpo. Jeje ahora que lo pienso pobre adolecente que derrepente se le
presento la posibilidad de explorar a una mujer aunque joven finalmente
mujer (digo que hubiera hecho cualquier otro chico). Se que trato de
luchar contra la calentura y las hormonas, pero lo inevitable sucedió
entre mis piernas sentí como algo duro y caliente creció al principio no
le di importancia y sólo lo coloque entre mis piernas para que no me
estuviera picando en la espalda o las nalgas. Pero al pasar la noche
sentí como se movía lentamente y de la punta le salía un liquido que
termino mojándome la entrada de mi panochita, haciéndome sentir
sensaciones nuevas muy placenteras, pues ahora lo se que esa hermosa
cabeza frotaba mi clitoris que con el calorcito y la oscuridad me
hicieron quedarme dormida, sólo para despertar cuando sentí como se
abrieron los labios de mi vulva y sentir como mi himen cedía a l intruso.
Mi carnal me abrazo, me la metió hasta que su huevos chocaron con mi ano
y me dio unas buenas sacudidas que aunque no me dolió si me saco uno que
otro gemidito, hasta que sentí un liquido caliente que pensé primero eran
orines pero como no quería salirme de la cama caliente, rápidamente me
hice la dormida otra vez y no le di más importancia. Supongo que me volví
a quedar dormida y en el transcurso de la noche mi amante logro limpiar
las evidencias. Al día siguiente me desperté entre su brazos e intente
con cuidado de no despertarlo tocarme la vagina pues se sentía caliente y
un poco regordeta pero no había rastros de la meada que había sentido la
noche anterior. Pasaron 10 minutos más y finalmente logre liberarme de su
brazos, corrí a ducharme no antes de sentarme a orinar y ver como después
de apretar la vagina salió una mezcla de moco rosado… Me duche y regrese
a la cama de mi hermano que me esperaba con una sonrisa, me pregunto que
cómo había pasado la noche. Yo le conteste que muy bien y que si alguna
otra noche sentía frio o me daba miedo meaceptaba otra vez en su cama con
él. A lo que rápidamente respondió que si con la condición que en su cama
sólo se dormía sin ropa. Yo simplemente le di un beso en los labios. y le
susurre que sólo si me la metiera desde principio.

Nada es lo mismo desde aquel dia

rafvallone([email protected])
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Mi nombre es Fabiana acabo de cumplir 18,soy morena tengo un bonito


cuerpo con unas tetas medianas pero bien puestas,y un culo que es
observado por donde pasó que me llena de orgullo. Version para
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Mi nombre es Fabiana acabo de cumplir 18,soy morena tengo un bonito


cuerpo con unas tetas medianas pero bien puestas,y un culo que es
observado por donde pasó que me llena de orgullo.

Vivimos en Cádiz cerca de la playa nudista de algor .

Ya desde pequeña mis padres me enseñaron a lucir mi cuerpo en ella,no


tengo ninguna vergüenza en mostrar mi cuerpo al contrario me encanta que
me miren,pero curiosamente soy algo tímida en relacionarme.

Mi padre,un hombre tremendamente atractivo,ahora con 50 años se conserva


muy bien,tiene una polla grande que luce en la playa con orgullo.
Mi madre es también muy guapa,con un cuerpo de infarto,a sus 46 años
tiene unas tetas y un culo de treinteañera.

Y por último mi hermana Carmen,dos años mayor que yo,ha salido la


empollona de la familia,ha heredado la belleza de los dos ,ya tiene novio
Gabriel ,un chaval guapo y compañero de facultad,viven en Sevilla donde
estudian la carrera.

El caso es que desde más joven mis preferencias al fijarme en un


hombre ,siempre busco maduros.

No sé si por la admiración y deseo a mi padre son la causa,pero cuando


veo una polla como la de el ,mi coñito se moja al momento.

Las miradas de los maduros cuando estoy en la playa desnuda me ponen a


cien,sacando de mi una guarrilla de campeonato.

Abro las piernas con toda la intención,mi madre me ha reñido en más de


una ocasión por ser tan atrevida.

Mi vida hizo un vuelco inesperado el pasado verano,vinieron a pasar el


agosto mis tíos y mi primo.

Ohhhh que hombre al verlo,me moje solo verlo,hacía casi 8 años que no lo
veía,mi tío Rafa a sus 53 años estaba de muerte.Mi primo Toni de 27 era
una pasada también,los dos son altos fuertes y el motivo de mi calentura
es cuando les vi la polla uffffff que pollas, divinas ,en la playa me
hice la coqueta para que cayeran en mis redes y lo conseguí claro.

Es hermano de mi madre,viven en Córdoba y mi tía a sus 50 años también es


toda hermosura a pesar de su edad.

Su primer día con nosotros fue increíble,cogimos confianza enseguida,de


jóvenes salían mucho con mis padres,y vi una complicidad entre ellos que
me sorprendió.

Fuimos como cada día a la playa,y al encaminarnos a ella papá nos dijo,
hoy iremos a un sitio más apartado,detrás de las rocas hay un espacio
menos concurrido y allí estaremos más a gusto.

A ls 10 m llegamos,estábamos solos ,estiramos las toallas y Rafa se puso


a mi lado.

Empezamos ha hablar de trivialidades ,yo ya tenía una excitación que no


podía disimular.Mis ojos no dejaban de ver esa polla preciosa.

Oye Fabi y de novios como andamos me dice.

No me gustan los chicos de mi edad tío,los encuentro niñatos le digo.

Pues que te gusta me dice

Los hombres como tú Rafa jejeje riéndome.


Sin terciar ninguna palabra se acerca a mi y me planta un beso en la
boca.

Mi chochito ardía ,me caían jugos de el sin poder disimularlo.

Se puso a mi lado compartiendo mi toalla y empezó a acariciar mi cuerpo.

Mis pezones parecían que saldrían disparados.

Yo miré a mis lados y papi estaba al lado de mi tía en plan cariñoso,y mi


primo hacía lo mismo con mi madre.

En eso que Rafa me cuenta que de más jóvenes hacían intercambio de


parejas con mis padres.

Ohhh que me dices tío,no me lo habían contado nunca! Sorprendida.

Lo se hija,lo hablamos con ellos y nos animaron a contártelo.

Tu madre y yo como hermanos hemos tenido un sexo maravilloso desde muy


jóvenes y tu padre y tu tía lo saben desde el primer día.

Hemos follado Los cuatro mil veces,y tu primo es un semental que folla
con su madre desde hace años.

Mi tío mientras me lo contaba acariciaba mi coñito mojado hasta las


trancas.

Veo que te excito lo que te he contado Fabi.

Tío estoy excitada desde el momento en que te vi,ya te dije que los
hombres como tú me gustan,además la historia me acabo de mojar aún más.

Su boca buscaba mi lengua,yo estaba extasiada,no me importaba nada lo que


pasaba a mi alrededor,sabía que era consentido por los demás.

Se estiró y busco poner mi cuerpo sobre el.

Mi chochito rozaba su polla y seguía besándolo.

Ohhhhh estaba en la gloria ahhhhhh tío ,follame ahhhh no lo puedo


aguantar.

Espera mi niña ,me chupaba las tetas ohhh que placer ah ah ah tío ,de
reojo veía como los demás estaban follando como conejos ah ah la vista se
me nublaba estaba como ida ah ah ah tío ah ah no aguantaba más quería su
polla dentro de mi.

Con toda dulzura empezó a meterla muy despacio yo me corrí al sentir solo
la puntita ah ah ah me corro ah ah ah ah tuve un orgasmo solo del
contacto ah ah ah ah ah ah ah ah si si si el la entro de golpe
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh no no si si si se movía despacito
agarrándome el culo ah ah por dios que pasada,lloraba de alegría era mi
primer polvo realmente placentero ah ah tío.
Me corría una y otra vez,el ya con movimientos más firmes soplaba ah ah
niña ohhhhhh que coñito más rico ah ah sus movimientos eras más
Fuertes ,incontables los orgasmos que me arranco ah ah ah ahen un momento
me aparta y empiezan a salir chorros de leche de su polla ahhhhhhhh,me
lancé a ella succionaba su polla bebía su leche como posesa ah ah Fabi
como la chupas hija ah ah,que buena esta tío ahhhhhhhhh,se la deje bien
limpia.

Ya con toda naturalidad fuimos al agua todos.

Verás hija no sabíamos cómo contártelo,me dicen mis padres.

Mi primo Toni mientras hablábamos se acercó a mi.Su polla por atrás


contactaba con mi sexo.

Primita tienes un cuerpo divino.

Yo agarre su miembro y lo acerque a mi chochito.

Estas empalmado toni

Si de verte Fabi,tu culo es increíble.

Se abrazo por delante cogiendo mis nalgas y la metió de un golpe

Ahhhhhhhhhh que grande ahhhhhhhhhh,tenía una polla enorme ohhhhhhhhhhh


eso duele le dije.

Seguía muy excitada empezó a besarme mientras movía su polla dentro de


mi.

Ah ah ah toni me vas a romper por dentro ah ah ah primero me dolió pero


después se acostumbro al tamaño ah ah ah si si si toni si si si
ohhhhhhhhhh bestial bestial le decía.

Los demás mirando ,eso me excitaba aún más .

Empecé a chillar ah ah ah ya ya ya ya ya tuvimos un orgasmo juntos ,el


apretaba mi culo con las manos,dejó su leche dentro ah ah primita
ohhhhhhhhhhhhhhhhhh nos besábamos mientras acababa.

Salimos y estirados en la toalla mis padres y mis tíos explicaban con


todo lujo de detalles sus aventuras de intercambio.

Mami no me imaginaba ,ni nunca me habéis dejado ninguna sospecha de lo


que hacíais.

Ya hija,hemos esperado a que cumplieras los 18 para esplicartelo.

Mi padre se acercó a mi mientras hablábamos.

Te gustaría probar la polla de tu padre me dijo mama.


Yo sin decir ni una palabra me la lleve a la boca,ufffffffff era un sueño
de pequeña les dije.Le hice una mamada lujuriosamente ,mi madre
acariciaba mi cuerpo mientras yo succionaba tan hermoso miembro.

Ah ah ah hija ah ah ah ah si si si ah ah ah mi padre convulsionaba hija


ohhhhh que bien la chupas ahhhhhhhhh descargo en menos de 3 minutos
inundando mi boca.

Mami se acercó a ella y compartió la leche de mi boca ah que gusto ah ah


ah.

Desde ese día ya nada fue lo mismo.

Pasamos un mes follando todos con todos.

Me enamore de mi primo Toni,su polla me hacía enloquecer.

A los tres meses nos fuimos a vivir juntos .

Es mi hombre mi macho,comparto con el desde entonces muchas aventuras


sexuales.

Ahora con 21 años buscamos tener descendencia,soy muy feliz.

Mi familia acepta la relación y nos anima a ello.

Trabajo en una guardería de Córdoba,y toni se dedica a reformas


integrales de pisos.

Llegue a follar con papá eso ya os lo imaginabais,y continúe con mis


gustos de siempre,excepto con toni que ahora tiene 30 años,mis gustos por
los hombres maduros continúan.

Mi tío y mi tía son como mis padres en Córdoba ,cuidan de nosotros y nos
ayudan en todo.Otras historias y muy interesantes me han sucedido en
estos tres años,como el de estar con mujeres,que aún no siendo lo mismo
me encantan.

Al Regreso de Gabriel

Marlene Ortiz([email protected])
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Después de una larga faena de trabajo en el exterior mi hijo regresa más


amoroso que nunca. Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

Al regreso de Gabriel.
22 Junio, 2019

~ Amigos lectores, si este es el primer relato que leen de mí, por favor
lean primero “El mejor regalo de cumpleaños” para que conozcan mi
historia mejor. Todas mis historias están publicadas en el orden en que
han sucedido ~

Después de una larga ausencia por sus proyectos de trabajo, Gabriel mi


hijo, regreso a casa más apasionado y más amoroso que nunca. Lo esperaba
con ansias y muchos deseos. Después de descansar de su largo viaje
decidimos salir a cenar juntos, era una noche para adultos así que
decidimos dejar a mi nieta con su niñera de costumbre.

El hizo reservaciones para un restaurante fino entonces tenía que


vestirme a la par. Yo sabía que Gabriel quería una velada especial para
mí y se iba a vestir muy bien así que mientras el descansaba decidí
buscar un vestido formal para la ocasión pero al igual que sea lo
suficientemente provocativo y sensual para tenerlo prendido toda la
noche.

Me decidí por un pequeño vestido de seda negra sin mangas y con unos
tirantes muy diminutos, que abrazaba mi cuerpo y delataba mi curva
silueta. Mi vestido llegaba a cubrir solamente mis muslos un poco más
arriba de las rodillas. Esta noche elegí un conjunto de lencería muy
atrevido. Un liguero de encaje negro con unas medias de seda negra
cubrían mis piernas mientras que una tanga tipo hilo dental enmarcaban a
mis nalgas dando un espectáculo muy morboso sabiendo quien sería el
beneficiario de tanto detalle. Opte por no llevar sostén, quería que mis
senos provocaran la imaginación de mi hijo.

Después de que Gabriel dejara a su hija con la niñera nos dirigimos al


restaurante donde conversamos de muchas cosas que ahora no vienen al caso
pero si notaba como mi querido no me quitaba los ojos de encima. Yo por
supuesto le coqueteaba, le sonreía, jugaba con mi cabello y de vez en
cuando le daba oportunidades para que le dé ojeadas a mis pechos que
“accidentalmente” se asomaban revelándose atrevidamente por el escote de
mi vestido.

Sabía que lo tenía a mil. No habíamos tenido sexo desde que partió a
Panamá un mes atrás y él quería desahogarse conmigo. Después de nuestra
cena, mientras pagaba la cuenta me acerque a él y le pregunte si tenía
planes de llevarme a otro lugar. Con una sonrisa muy picara me contesto
que tenía planes de regresar a casa y darme una sorpresa.

Yo entendí muy bien lo que quería, salimos abrazados del restaurante y


nos dirigimos nuevamente a casa. En el parqueadero se aprovechó de la
oscuridad de la noche y sus manos bajaron de mis hombros a mi cintura,
apretándome hacia él, para después sentir su mano descendiendo a mi
trasero, manoseando mis nalgas y notando que llevaba ligero y tanga. No
se hizo esperar un gemido de sorpresa al notar que llevaba bajo mi
vestido. No hablamos mucho en la media hora que tuvo el viaje de retorno
a casa, solo me tomaba de la mano y ocasionalmente me acariciaba mi muslo
izquierdo.
Al llegar a casa me contó que había comprado una cámara fotográfica nueva
y quería estrenarla conmigo.

“Qué bueno, yo encantada de ser tu musa mi amor.” Le dije.

“Sube a la habitación y saca la cámara, dame un minuto para arreglarme y


peinarme.” Le mencione.

Entre al baño para verme en un espejo de cuerpo entero, retoque mis


labios, y reaplique mi maquillaje, le di a mi cabello un par de pases con
el cepillo y reajusté mi vestido, ya tenía los pezones erectos al tope, y
se notaban a través de la fina seda de mi vestido, Esta noche estaba
dispuesta a darle a mi amado toda una visión de lo que estaba deseando.

Me asomé a la entrada del cuarto y lo vi sentado en la cama jugando y


fijando la cámara para nuestra sesión fotográfica. Yo estaba parada
silenciosamente en la puerta de nuestra recamara, con mi vestido de seda
negra y mi cabello suelto. Sonreí al ver a mi hijo ya desnudo, mi macho
estaba listo para su mujer No pasó mucho tiempo antes de que él se diera
cuenta de mi presencia. Inmediatamente agarró la cámara y comenzó a tomar
fotos. Me veía sexy, lo sabía, y definitivamente aproveché la situación.
Acercándome a la cama, pose sensualmente para él, y él disparaba la
cámara como un fotógrafo profesional. Arrastrándome en la cama,
lentamente, viéndome como si estuviera a punto de abalanzarme sobre él
como una gata salvaje en celo, pero no lo hice. Aún no.

Una vez que estoy en la mitad de la cama, me muevo para sentarme sobre
mis rodillas. Levanto el dobladillo de mi vestido centímetro a centímetro
muy lentamente para que pueda ver mi cuerpo exponiéndose a él poco a
poco. Pronto tengo mi vestido sobre mi cabeza. La primera parte del
cuerpo con la que mis manos entran en contacto son mis senos, me encanta
cómo se sienten mis senos y me encanta jugar con ellos para la cámara.
Apretando, frotando, acariciando y haciendo rodar mis pezones erectos con
mi dedo índice y pulgar. Lo estoy volviendo loco. Casi instantáneamente
veo que se endurece, ya que quiere cogerme, pero no lo dejo... Todavía
no.

Ahora acostada en la cama, con la cabeza sobre la almohada, aparto mis


piernas, dejando a mi hijo ver el manjar que le ofrece su madre, su
amante, solo cubierto por mi tanga negra y yo sigo jugando con mis senos
y pezones antes de mover mi mano derecha por mi estómago e
introduciéndolo bajo la tanga hacia mi vagina. Comienzo frotando
lentamente mi clítoris, que pronto se excita. Mi mano izquierda nunca
deja mi pecho, jugando con mi seno. Gabriel se acerca y enfoca la cámara
a mi concha, la transparencia de la tela delata los detalles más íntimos
de mi chochito recién depilado. Dejo de jugar con mi clítoris para meter
mi dedo medio dentro de mi concha mojada. Entrando y saliendo unas
cuantas veces antes de llevarlo a mi boca para lamer mi dedo. Mmmm, me
sabe tan bien. Esto lo vuelve aún más loco. Todavía no le dejo que me
coja. Me estoy divirtiendo mucho con esto. Nunca deja de tomar fotos, lo
que es bueno.
Me encanta que mi hijo me tome fotos, especialmente este tipo de fotos.
Me ha dicho que las usa para gratificarse cuando no estamos juntos, lo
que me pone muy caliente al saber que mi bebé aún se masturba pensando en
mí, dejo de jugar con mis pechos y mi vagina para darme la vuelta y
colocarme sobre mis manos y rodillas. Él ama mi culo y le ofrezco un
vistazo de mis nalgas todavía cubiertas por mi tanga, el hilo dental
incrustado entre ellas casi invisible. Rápidamente me la quito para que
las vea descubiertas, ahora solo queda mi ligero y las medias de seda.
Opto por no quitármelas, me da un aire de prostituta pagada al servicio
de mi cliente. Muevo mi mano derecha bajo mi espalda hacia mi clítoris,
donde me froto mi concha con furia, y no mucho después de eso me corro
violentamente gritando y aullando de placer. Gabriel ya ha aguantado
suficiente, deja de tomar fotos por el momento, moviéndose detrás de mí,
empujando su dura verga dentro de mí, lo que hace que un grito salga del
centro de mí ser. Estoy demasiado mojada para que sea doloroso, pero de
todos modos me tomo por sorpresa lo duro que me penetro. .

Sacando mi mano debajo de mí, me acomodo acercándome a él, pero con mis
piernas extendidas lo más abiertas que puedo. Mis brazos se colocan a
ambos lados de mi cuerpo mientras me folla. “Duro, más duro, más duro mi
amor” le suplico. ” ¡Rápido, más rápido!” Le imploro. Me muevo, lo follo
a él, gimo y gruño mientras él bombea su gruesa verga dentro de mí,
forzándome a subir y bajar a su ritmo salvaje. Arriba y abajo, rebotando
en la cama. Nos estamos fundiendo el uno con el otro, mi hijo, mi hombre,
mi amante, mi macho está cogiendo a su madre, su mujer, su hembra.

Me acuesto completamente sobre mi estómago, mis brazos se extienden hacia


adelante, agarrando la cabecera de la cama para poder empujarme hacia él,
me muevo para que pueda envolver mis piernas alrededor de las suyas, mis
nalgas levantándose para recibir su castigo. Mi hijo se aprovecha al
máximo de esto, agarrando mis caderas y follando conmigo tan duro y
rápido como sea humanamente posible. Él comienza a gruñir, está cerca. Él
bombea fuerte, más duro, y aún más duro, aun penetrándome profundamente
dentro de mí, sintiendo su deliciosa leche llenando mis entrañas.
Respirando con dificultad, la mayor parte del tiempo me asfixia mi pelo
que cae por toda mi cara. Terminando y no dejando que una gota de su
semen salga de mí, como un perro abotonándose con su hembra en celo; se
baja de mi espalda y se acuesta junto a su madre.

"¡Dios mío mama!" él dice.

Dándome la vuelta para acostarme de espalda, le digo tratando de tomar


aliento: "Sí, mi amor, que rico estuvo, pero quiero que me des más".

Soy una puta insaciable, pero lo dejo descansar un momento y después de


que bebe de una botella de agua, prácticamente lo ataco de nuevo.
Agarrando, y acariciando su polla hasta que se endurece una vez más. Me
subo encima de él, frotando mi concha lentamente sobre él, mojado su
verga con nuestros jugos combinados de antes, lentamente, casi
dolorosamente deslizándome poco a poco sobre su palo. Ambos gimiendo,
coloco mis manos en su pecho y comienzo a moverme lentamente al principio
y luego moviéndome más rápido y más fuerte. Girando mis caderas
sensualmente en un baile insinuante, le gusta mucho que me mueva así y
mi objetivo es complacer y satisfacer a mi hijo.

Moviéndose para que mis pechos cuelguen sobre su cara, que es una
invitación que él toma muy felizmente. Los aprieta juntos, poniendo ambos
pezones en su boca, chupando con fuerza. Jadeo, clavando mis uñas en su
pecho, pero nunca dejo de mover mis caderas en un vaivén rítmico. Me
inclino aún más, forzando mis pezones en su boca aún más, casi
sofocándolo con mis tetas. No quedándome mucho tiempo allí, levanto mi
torso irguiéndolo erecto y triunfante, tirando mi cabeza hacia atrás en
éxtasi y el cogiéndome extremadamente fuerte. Más fuerte, más fuerte. Tan
duro y rápido como le es posible. Mis caderas saltando y mi culo
golpeando su polla en un sube y baja. Mi clítoris se frota bien contra
él, pero estoy disfrutando esto demasiado como para correrme, así que
disminuyo la velocidad.

Después de un rato, mi clítoris aun frotándose contra él, no me deja más


remedio que escuchar los deseos y necesidades de mi cuerpo. Y, quiere y
necesita correrse, lo suelto y no solo me corro por encima de él, también
estallo en un rocío de mis jugos íntimos, llenando su abdomen y pecho de
mi manjar de mujer. Está emocionado y eso lo empuja hacia el borde,
agarrando mis caderas, forzando su verga, se corre con fuerza.
¡Absolutamente amo eso! Bajando nuestro ritmo hasta detenerme, lo beso,
descanso un momento para recuperar mi aliento antes de alejarme de él con
una sonrisa en mi rostro.

“Te extrañe mucho mi amor.” Le confieso.

“Y yo a ti mama, no puedo vivir sin tus atenciones.” Me dice.

Me doy la vuelta para que me abrase por atrás. Sonrío sabiendo que
todavía y ojala por mucho tiempo sea yo quien le sacia sus necesidades
sexuales. Pero no puedo dejar de pensar en los hombres que han pasado por
mi cama en su ausencia. Si algún día se enterara, no sé qué pasaría. Pero
ustedes mis lectores ya saben cómo soy, no me voy a negar mis necesidades
de mujer tampoco.

Acostada en nuestra cama matrimonial con los brazos de mi hijo


abrasándome y sus manos todavía jugando con mis tetas, mi respiración
vuelve a la normalidad, en este abrazo íntimo, todavía puedo sentir su
polla mojada en la raja de mis nalgas y pronto nos quedamos dormidos.
Sueño con la posibilidad de encontrar en mi camino más vergas para
disfrutar, así sean mis familiares o qué edad tengan.

Hasta la próxima mis bellos lectores.

Mi hijo me cogió en su cuarto y en la cocina P1


Isabel
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Después de una larga espera inesperada, mi hijo me volvió a hacer unas


ricas porquerías en su habitación y en la cocina. Version para
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Hola a todos los lectores, mi nombre es Isabel y este día vengo compartir
una nueva historia que tuve con mi hijo. Para aquellos que no me conocen
llevo ya un par de años escribiendo para esta página solo que me he
ausentado por motivos laborales. Acerca de mi soy una mujer de 45 años.
Aunque ya estoy cerca de los 50 hago todo lo posible por cuidar mi cuerpo
haciendo ejercicio y alimentándome sanamente. Soy de tez blanca, cabello
negro ondulado, complexión delgada. En cuanto a mis atributos, mis pechos
son de tamaño mediano al igual que mi trasero. Gracias al ejercicio lo
mantengo un poco levantado. Siempre tiendo a decir en cada relato que
tengo un parentesco a la actriz Paget Brewster, y lo hago con la
intención para que se den una idea de mi aspecto físico. Tengo dos hijos,
un chico de 25 años llamado Jorge y una chica de 20 que se llama
Carolina. Ambos son un grades hijos. Y a las aventuras que he tenido con
mi hijo le doy la preferencia a él. Aunque con mi hija también hemos
tenido un que otro enrollo. En fin, para los que quieran saber más, los
invito visitar mi página.

Esta aventura que tuve con Jorge sucedió este sábado. Mi esposo aún sigue
de viaje, aunque nos comunicamos todos los días por teléfono y
videollamada, no es lo mismo pero que más se le puede hacer. En cuanto a
mi hija, ella fue a una fiesta por lo que él y yo estaríamos a solas.
Aunque hemos tenido bastantes encuentros, actuamos como si nunca hubiese
pasado. Este sábado todo empezó con normalidad. El salió a correr y a
pasear al perro de su hermana. Mientras yo me encargué de bañarme y
levantar la casa, ordenar todo. Al llegar se metió a bañar. Salió y entró
a su recamara. Barrer la sala no era de gran entretenimiento para mí, así
que me di un descanso, sentándome en el sillón. Mientras miraba el techo,
escuché a Jorge quejarse. Me paré del mueble y caminé hacia su cuarto. Al
quedar a unos pasos, esos quejidos que más que quejidos eran gemidos,
aumentaban cada vez más. Avancé lentamente sin hacer ruido. Al pararme
justo en su puerta, pegué la oreja derecha sobre la puerta de madera.
Dios, sin duda se estaba masturbando. Mi curiosidad no podía ser
ignorada, así que tomé la perilla de la puerta y cuidadosamente, la giré
esperando que no tuviera el seguro. Abrí. Afortunadamente no lo tenía.
Empujé poco a poco la puerta localizando donde se encontraba. Al hallarlo
recostado sobre la cama, mis ojos se agrandaron. No podría creerlo. Jorge
se estaba jalando su dura y larga verga mientras tenía presionando en su
rostro el calzón con el que pasé todo el día del viernes y con el que
había dormido. Su miembro estaba totalmente parado, su mano derecha no
paraba de jalar y él de gemir.

Aaahhh!!! ¡¡¡Que rico huele!!!


Disfrutaba del olor de mi prenda. Dios, ver como lo respiraba, me dejó
estupefacta. Dirigí mi mirada de su rostro hacia su entrepierna. Ver su
gran miembro hizo que me mordiera los labios. Tenía tiempo de no verlo
desnudo. Su mano subía y bajaba. Su punta era cubierta y descubierta por
ese delgado cuerito de carne que lo protege.

¡¡¡Que hermoso huele esto!!!


No se detenía el pervertido. Seguía oliendo mi sucia braga. A pesar que
estaba mal lo que hacía y mal que yo no hiciera nada, me gustaba
observarlo.

¡¡¡Me encanta tu culo, mamita!!!


Tragué saliva, me mordí los labios. No sabía qué hacer, si dejar que
siguiera o actuar. Mi boca comenzó a generar saliva mientras mis ojos
solo se concentraban en su duro miembro. Dios, mi mente se ha vuelto tan
sucia que no dudaría en probársela. Estaba lista para meterla en mi boca
y succionarla. Cubrirla con mi saliva. Solo pensarlo, me hacía desearlo
más. Él y yo sabemos que han pasado muchas cosas, pero necesitaba ya
apartarme de él. Cerré la puerta sin que se diera cuenta y di unos
cuantos pasos. Me detuve. Sus gemidos entraban en mis oídos.

No puedo dejar esto así, me dije.


Cerré mis ojos, intentando contenerme, pero no pude.

Puta madre, dije y caminé su cuarto abriendo sin pedirle permiso.


Oye, Jor...
¡¡¡Mama!!!
¿Qué estás haciendo?, le pregunté curiosa y caminando hacia él.
Nada. ¿Por qué no tocaste?
Vi que escondió mi prenda en una almohada.

¿Qué tienes allí?


¿Dónde?
Vi que metiste algo en la almohada.
No.
Muéstrame,
No sé porque a veces pierde el roll de ser quien tiene el control. Tragó
saliva y sacó mi calzón.

¿de dónde lo tomaste?


Del cesto de la ropa.
Se lo arrebaté sin dejar de mirarlo.

Oye, per...
Cierra la boca, lo callé en voz alta fingiendo mi enojo.
Con mi prenda en mis manos, la llevé a mi rostro y la olí. No olía tan
mal.

¿Por qué lo hiciste?


...porque me gusta, ¿Por cuál otra razón sería?
A mí no hables así, estúpido, le advertí en voz alta y me agaché un poco
atrapando su miembro con mi mano derecha y apretándolo.
¡¡¡Mierda!!! ¡¡¡Oye, no tan fuerte!!!
¿Qué pasa?, ¿no te gusta así?, le pregunté hipócritamente
¡¡Me estas lastimando!!
Sin soltarlo, miré su cacho de carne. Dios, se veía tan rica su punta. No
podía dejar pasar más tiempo. Me incliné y abrí la boca para chupar su
glande.

Aaahhh!!!
¿esto te gusta?
...si, ...solo que no me lo aprietes tanto.
Aflojé mi mano y lo volví a atrapar su rica punta con mis labios.
Succioné su glande como si fuera un chupón.

Aaahhh!!! ¡¡¡Que rico!!! ¡¡¡Mamá!!!


Sus manos tomaron mi cabeza y empujándola hacia abajo para su verga
penetrara mi boca. Solté su miembro y dejé que lo hiciera. Cedí por
completo. Me rendí como una completa puta.

Chúpala toda, mamá!! Cómetela bien!!!


Cerré los ojos y disfruté de esa rica mamada que le daba. Su verga rosaba
mi lengua y mi paladar. Me recogió el cabello haciéndome una coleta. Mi
cabeza subía y baja, mis labios rosaban esa verga de arriba hacia abajo.

Sii!! ¡¡así!! ¡¡Que rico!!


Bajó mi cabeza y me sostuvo ahí unos cuantos segundos. Aunque su miembro
no estaba del todo adentro, no me permitía respirar bien. Mi saliva
comenzó a escurrir y mi respiración a hacerse más lenta. Puse mis manos
sobre el colchón y retrocedí, pero la fuerza de sus manos no me dejaba.
Dios, me estaba sofocando. Mi corazón comenzó a acelerarse. Me soltó y di
un gran respiro. Sus manos cubrieron mis mejillas y me miro de frente.

No puedo, le dije con voz agitada y respirando rápido


¿Qué no puedes?, preguntó serio.
Su miedo y su nervio habían desparecido.

Evitarlo. No puedo negar que me gusta, dije.


Ni yo. Me gustas muchísimo.
Y tú a mí.
¿está mal esto?
Si, ...pero no quiero verlo así. Estoy loca, ¿verdad?
No.
Nos miramos unos segundos y me besó.

Te amo tal como eres.


¿sí?
Si. Ven súbete sobre mí, me ordenó.
Lo hice. Me monté sobre él. Acaricié su rostro. No es un chico feo, es
guapo. Y no es porque sea mi hijo, sino que lo reconozco y varias mujeres
lo harían.

Quítate la blusa.
Me subí la blusa blanca que tenía quedando solo en sostén. Llevé mis
manos a mi espalda para quitar el broche del sostén y lo liberé. Sus
manos me sostenían de la cintura. Me sentía tan cuidada a su lado. Algo
que mi esposo nunca logrará en su puta vida.
Bajé los tirantes de mis hombros y destapé mis pechos.

Que ricas las tienes.


¿te gustan?
Si
Se inclinó hacia mí y empezó a besar mi seno derecho. Lo tomé con mi mano
y llevé mi punta hacia su boca.

Chúpala, le pedí.
Al hacerlo, la succionó llevando al interior de su boca un poco de mi
blanco líquido. Por suerte y por rara razón, sigo lactando.

¿te gusta?
Asintió con la cabeza.

¿a qué sabe?
Dulce.
Sonreí.

Sigue, mi amor. Es toda tuya.


Soltó mi seno y atrapó el otro haciendo lo mismo. Probó mi dulce líquido.

Que bien lo haces, lo alagué acariciando su cabeza.


Sabe muy rica.
Mientras sus manos apretaban y frotaban mi culo, su verga rosaba mi
entrepierna, que, aunque tenía el mallón puesto, su delgadez hacía que
sintiera muy rico.

Quiero que toques mi culo como lo sabes hacer.


¿eso quieres?
Ajá, contesté excitada.
Sin hacer tanto movimiento, estiró la tela de mi pantalón en la parte
donde se unen mis glúteos y jaló con fuerza hasta rasgar la tela. Rompió
mi mallón dejando mi culo al aire. Sus manos tomaron mis glúteos y me lo
apretó.

Que rico culo tienes, mamá. Que suerte tengo.


Sus largas manos acariciaban y apretaban mi culo con mi panti puesto.

méteme los dedos, le pedí.


Claro que sí, hermosa.
Con los dedos se su mano izquierda doblo mi prenda descubriendo mi culo y
mi vagina y con la yema de uno de sus dedos de su mano derecha, comenzó a
frotar mi ano formando círculos.

Que rico, dije


¿así te gusta?
...ajá.
Cerré mis ojos y recargué mi mandíbula sobre su frente dejándome llevar
por sus caricias y sus besos. Tomé mi seno derecho y lo levé a su boca.

Sigue, sigue chupándola.


Sin decirme nada, atrapó mi punta con sus labios y succionó. Su rica boca
probaba en cada succión mi dulce líquido. Se sentía tan rico. Mientras
continuaba bebiéndome la teta, su dedo comenzó a meterse más en mi culo.
La sensación era tan cómoda que mi cadera comenzó a columpiarse.

Eso, muévete así, mamita.


...si.
Siguió hasta tener su uña dentro de mí.

No lo metan tanto.
¿Por qué?
Porque te mancharas
No importa.
Que a él no le importara si pasara eso, me hacía sentir mucho mejor. Y no
es la primera vez, pero cuando me hace sentir segura lo disfruto más.

...Jorge
Dime.
Esto debe parar.
No, ¿Por qué?
...No está bien...eres mi hijo.
Lo sé, pero nos gusta, ¿no?
...ajá.
De la nada empujó su dedo hasta que sus nudillos tocaran mis esfínteres.

Aaahhh!!! Jorge!!!
Lo abracé fuertemente al sentirme llena de su dedo y apreté el ano.

¿Por qué lo hiciste?, le pregunté con un tono de voz suave y columpiando


mi cintura.
Porque me gusta metértelo y porque estás bien ricota. Me encanta verte
así.
Me encantaba que me dijera las cosas. Lo que le gustaba hacerme.

...Para.
¿Por qué?
Porque me excitas...y no está bien.
Claro que lo está. No te hagas pendeja.
Soltó mi panti y metió su mano izquierda entre nosotros. Agarró su dura
verga y la frotó en mi concha. Di un profundo respiro. Al mover mi
cintura hacia adelante y hacia atrás su verga rosaba mis pliegues. Estaba
tan excitada que mi lubricación vaginal, mojaba su miembro. Lo preparaba.
No podía parar por más que quisiera, se sentía tan bien hacer eso. Su
dedo me rascaba por dentro. Acariciaba mis paredes anales. No sentía que
tuviera excremento, pero si así fuera me seguía gustando.

Sube un poco el culo, me ordeno amablemente.


Lo obedecí. Elevé la cintura y colocó su punta en la entrada de mi
vagina.

¿lista?
...si.
Sacudió su glande sobre mi entrada para mojarlo bien y lo metió.

Aaahhh!!!, jadeé al sentir como entraba.


¡¡¡Que rico!!! ¡¡¡Aaahhh!!!
Sigue, métemelo, le rogué con una voz entrecortada.
Dios, se sentía muy bien ser penetrada por mi hijo. No podía negarlo a
pesar que eso fuera mío. Un hijo.

Mi cintura empezó a columpiarse y su verga a penetrarme una y otra vez.


Salía y entraba. Resbalaba tan rico. Estaba tan mojada que su verga
estaba tan resbalosa y eso era increíble.

Aaahhh!!! ¡¡¡Mamá, me encantas!!! ¡¡¡Se siente super rico!!!


...siii!!! muy rico!!! ¡¡¡Me gusta mucho...como...coges!!!
Su dedo en mi culo y su verga en mi concha era la más perfecta
combinación.

¡¡¡Chupa mis tetas!!! ¡¡Anda sigue!!


Tomé mi seno derecho con mi mano derecha y apoyé mi punta sobre sus
labios.

Abre la boca, le ordené excitada.


Apreté mi seno desde la base hasta la punta consiguiendo que saliera un
ligero chisguete.

Que rica te sabe, dijo.


¿sí?, ¿quieres más?
Si, dame más.
Abrió su linda boca y sacó la lengua. Sonreí y repetí el mismo paso. Que
mi leche cayera en su boca era de lo más excitante. Necesitaba que me
hiciera de todo. Me cogiera, me tocara, me chupara y me probara. Y lo
hizo. De repente sacudió su dedo haciendo temblar mi culo.

Que rico culote tienes, mamá.


¿te gusta mucho?
Me encanta y me vuelve loco.
Poco a poco lo fue retirando hasta sacarlo por completo. Sentí muy
agradable cuando hizo eso. Pasó su mano a una distancia tan cerca de
nuestros rostros. Miré su dedo y vi lo limpio que estaba. Lo miró
detenidamente y lo metió a su boca. Verlo hacer eso mientras su verga
entraba y salía de mi concha, aumentó mi excitación.

Que rico te sabe el culo, mamá, dijo excitado y me besó.


Abrió mi boca con su lengua y la metió haciéndola rosar con la mía. Dios,
le sabía amarga, pero me gustaba. Era lo mejor que estábamos haciendo.
Aparté mi boca de la suya y le pregunté:

¿te gusta mi culo, mi amor?


...sii!!...mucho!!
Sabe rico, ¿verdad?
...Muy rico! Te lo comería todo el tiempo, ¿te gustaría?
¡¡Si mi amor!! Aaahhh!! ¡¡Claro que sí!! ¡¡Es tuyo!!
Que linda te escuchas. ¡¡aaahh!!! ¡¡¡te mueves muy rico, mamá!!
Me gusta esto, Jorge!!! ¡¡Me gusta cómo me la metes!!
¿sí? A mí me vuelve loco!!!
Regresó la mano a mi trasero y volvió a meterlo.
¡¡Que rico!! Mételo todo!!, le pedí sumamente excitada y moviendo mi
cintura.
¡¡¡Aaahhh!!! ¡¡¡Que rico!!! Muévete así!!! Bríncame!!!
¡¡¡Vamos!!! Métele el dedo a mami!!
Una vez al tenerlo dentro de mí, comenzó a rascar y moverlo. Dios, que
rico se sentía.

¿te gustaría que estuviera sucia por dentro?


¡¡¡si!!! ¡¡¡sería increíble eso!!!
¡¡¡Sigue!!! Ráscame el culo!!!
Lo hizo y lo sacudió haciendo temblar nuevamente mi trasero.

¡¡¡aaahhh!!! ¡¡¡siii!!! ¡¡¡que rico!!! ¡¡¡no pares!!!


Me volvía loca. Su vergota y su dedo me hacían pasar un momento
increíble. Mi cintura no paraba de columpiarse. Inconscientemente lo
hacía.

¡¡¡que sabroso culote tienes, mamá!!!


¡¡¡es solo para ti!!! Qué bueno que te gusta ¡¡¡aaahhh!!! ¡¡¡siii!!!
¡¡¡Dios, te quiero abrir el culo y meterte toda la lengua!!! ¿quieres?
¡¡¡siii!!! ¡¡¡claro que sí!!! ¡¡¡métemela cuantas veces quieras, mi
amor!!!
Sus palabras y sus intenciones no me dejaban parar. Me excitaban cada
segunda más.

¡¡¡Sácame el dedo, quiero chuparlo!!!


¿sí?, ¿quieres probar tu rico culote?
¡¡¡si!!!
Lo sacó y tomé su mano cerrándola al mismo tiempo dejando al aire el que
estaba dentro de mí. La acercé a mi cara y rosé el dedo sobre las dos
entradas de mi nariz para olerlo.

Que rico huele, dije.


¡¡¡aaahhh!!! ¡¡¡Te vez hermosa haciendo eso!!!
Al terminar de oler el dedo, abrí la boca y saqué la lengua para
probarlo. Cerré mis ojos para degustar un poco. Sabía entre amargo y
ácido, pero me gustaba. Al pasarlo, lo llevé hacia dentro y cerré mi
boca. Comencé por lamerlo y succionar el sabor del dedo. Contuve el
placer que su verga me daba ya que él seguía metiendo y sacando, una y
otra vez.

Pruébalo bien. Chúpalo todo, me incitaba.


Sonreí ligeramente sin mostrar mis dientes. Abrí los ojos y lo miré
directamente. Mientras los dos mantuvimos la mirada uno en el otro, lo
fui sacando lentamente haciéndolo rosar por mis labios. Al sacarlo, me
incliné para besarlo. Metí mi lengua a lo que él respondió con chuparla.
Que bien lo hacía. Soy tan afortunada de tener un hijo que sabe hacer lo
que hace, pensé en ese momento.

Eres perfecta, mamá.


Y tú también, mi amor.
No paraba de moverme. Su verga entraba más en mí. Rosaba mis paredes
vaginales y rosaba esa parte que me generaba tanto placer. Podía estar
segura que rosaba ese punto que todas tenemos adentro y que nos vuelve
locas.

Sigue, mamá. Que rico te mueves.


¡¡¡No, no lo haré!!!
Sus manos volvieron a tomar mi trasero y lo apretaron.

Que rico culote tienes. Me encanta.


Tomo el control de mis movimientos y comenzó a llevar el ritmo con sus
manos, bajandolo y subiéndolo.

Aaaahhh!!! ¡¡¡Que rico!!! ¡¡¡Que rica concha!!!


¿te gusta cogerme?
Sii!! ¡¡Nunca dejaré de hacerlo!!
¡¡¡No!!! ¡¡¡Nunca dejes de hacerlo!!! Aaahhh!!! Siiii!!! ¡¡¡Me encanta
esto!!!
Enterró su cara en mi cuello y lo lamió. Me besó. Mi blanca piel era
cubierta de su saliva.

Méteme tus dedos!!!


Le pedí que volviera a penetrar mi agujero con sus largos dedos. No podía
dejar que solo lo hiciera con su larga verga. Necesitaba más. Lubricó su
índice y dedo medio de su mano derecha y los llevó a mi culo. Rascó unos
segundos mis esfínteres y los empujó lentamente.

¡¡¡Que esperas, mételos!!!, le rogaba muy excitada.


Ambos dedos entraron abriéndome el ano sin detenerse. Me dolió al
principio por razones muy obvias, pero no me importó. Lo abracé fuerte,
pidiendo más.

Empújalos más.
¿te excita mucho?
Sii!! ¡¡¡Me encanta que me los metas y que me cojas!!!
Te amo, mama. ¡¡¡Eres sensacional!!!
¡¡¡Y tú, mi amor!!! Aaahhh!!! Que rico coges!!! Métemela toda!!! Métesela
a tu mami!!!
¡¡¡Dios!!! ¡¡¡Se siente tan rico meterte la verga!!!
Jorge!!! Aaahhhh!!! ¡¡¡Me gusta esto!!! ¡¡¡Me encanta como me lo haces!!!
Aaahhh!!! ¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡No hables!!!
Ráscame el culo!!! Mueve tus dedos dentro de mí!!!
Sii!! ¡¡¡Lo que quieras, hermosa!!!
Sus dedos comenzaron a rascarme por dentro. Dios mío, se sentía increíble
como me estaba cogiendo. Toda su verga entraba y salía de mi mojada y
resbalosa vagina mientras sus dedos me masajeaban el ano.

Que ricoo!!! Siii!!! ¡¡¡Vamos!!! ¡¡¡No pares!!! Ráscame el culo!!! Sácame


la mierda si quieres!!!
Aaahhh!!! ¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Para!!! Me harás terminar!!!
Siii!!! Vente!!! Lléname de semen!!! ¡¡¡Llena mi vagina de tu rica
leche!!!
Aaahhh!!! Siiii!!! ¡¡¡Brinca!!!
Siii!!! ¿te gusta cogerte a tu mami??
Siii!!! ¡¡¡Me gusta...mucho!!! Aaahhh!!!
¡¡¡Me excitas mucho!!! ¡¡¡Cuando te veo el culo, se me pone muy duro!!!
¡¡¡Que rico!!! sigue!!!
No parábamos. Yo no paraba de brincar y el de penetrarme el trasero.

¡¡¡Dios!!! ¡¡¡Pero que rico es esto!!!


Es increíble, mamá!!! ¡¡¡Eres la mejor!!!
¿si?, ¿lo dices en serio?
Siii!!!
¿te gusta cogerte mucho a la puta de tu mami?
Siii!!! Me vuelves loco, mamá!!!
¿te gusta que sea una maldita puerca?
Pero claro que sii!!! Aaahhh!!! ¡¡¡Dios!!! ¡¡¡¡Me excita que hables
así!!!!
Sácame los dedos y metemos en mi boca!!!
Estopó mi sucio agujero y abrí la boca para recibir sus ricos dedos.

Chúpalos, eso!!
Al tenerlos adentro, los envolví con mi lengua y los succioné. Los probé
como si fueran una paleta. Sabían amargos y un toque acido.

¡¡¡Te vez hermosa!!! Chúpalos bien!! Aaahhh!!!


Los sacó de mi boca y los metió a la suya. Probó mi saliva. Mientras lo
hacía, llevé mi mano derecha a mi trasero e inserté mi dedo medio en mi
sucio y maloliente ano. Al penetrarme, lo llevé hasta el fondo, hasta
donde mi dedo pudo llegar. Me rasqué. Lo unté por mis paredes anales.
Sentía tan rico. Lo saqué lentamente y lo subí la mano a su rostro
pegando el dedo en su nariz. Retiró sus dedos de su boca.

Huélelo
Dio un respiro lento y profundo. Sonreí.

¿te gusta?
Te huele muy rico el culo, mamá.
Abre la boca, le ordené
Abrió su boca lentamente sin apartar sus ojos de los míos, y se lo di a
chupar.

Pruébalo, chúpalo bien.


Su lengua lamía todo mi sucio dedo. Probaba muy tranquilamente mi dedo
sabor a mi culo. No dejaba de excitarme. Mientras lo chupaba, seguía yo
moviendo la cintura para ue su verga siguiera entrando y saliendo de mi
mojada concha. Limpiaba mi dedo con gusto. No tenía la menor duda que ea
igual de sucio que yo.

Te encanta tu culo, mamá.


Qué bueno mi amor, porque es tuyo.
¿solo mío?
Claro. Me lo puedes comer cuantas veces quieras.
Que rico.
Plantó sus manos nuevamente en mi culo y comenzó a moverme para que mi
ritmo aumentara.

Aaahhh!!! Siiii!!! Que ricooo!!!, dijo gimiendo


Mas, mi amor!!! ¡¡¡Sigue!!! Métela rápido!!
Ajá!!! Siii!!!
¡¡¡Dame verga!!! Métemela toda!!! Lléname toda de tu rica vergota!!!
Aaahhh!!! Siiii!!! ¡¡¡¡Quiero venirme!!!!
Siii!!! Hazlo!!! Lléname de tu rico semen!!!
Aaahhhh!!! Siii!!! ¡¡¡¡Mamá!!!! ¡¡¡Terminaré!!!
Vente!!! Termina dentro de mi!!! ¡¡¡Dame semen!!!
¡¡¡Lo que tu digas!!! Aaahhhh!!!! ¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Dios!!! Siii!!! No
aguantaré...Mas!!!
¡¡¡Vamos!!! ¡¡¡Dale a mami tu leche!!! Llénala de semen!! Ándale!!!
Aaahhh!!! Siii!! Si, si, si!!! Mierda!!! Aaaaaahhhhhhh!!!!!!!! Que
ricoooooo!!!!!! sssiiiiiiii!!!! Mamaaa!!! Colúmpiate!!!!
Dios, su semen no paraba de salir, de llenarme la vagina. Expulsaba. Su
rostro reflejaba que lo disfrutaba. Sus ojos se entrecerraban y su boca
se mantenía abierta dejando salir gemidos de placer. yo sin duda no
dejaba de columpiarme. Era mi hijo y quería que se viniera muy bien.

Tranquilo, corazón. Sigue. Eyacula todo lo que quieras, le decía mientras


lo acariciaba.
Su respiración era entrecortada y cansada. Sin duda valió la pena su
cansancio.

Debo hacer la comida, mi amor. Te dejaré descansar un poco y te aviso


cuando esté lista. te amo, dije finalizando con un beso en su boca.
Me levanté, tomé mi ropa y salí de su cuarto.
¡Que rico, papi!

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¡Que rico, papi!

|Esta historia es ficción, es una adaptación de un sueño húmedo que tuve,


espero y la disfruten|

Mi relación con mi padre siempre había sido estable, si bien teníamos


diferencias muy seguido, después del divorcio ambos nos volvimos más
unidos, como si nos necesitáramos mutuamente para no hundirnos.

Dejé de verlo con los mismos ojos cuando crecí. Cuando las cosas
comenzaron a excitarme, los pezones se me ponían duros y mi conchita se
mojaba cada que dormíamos abrazados. Supe que él también había notado, lo
supe por la creciente erección que picoteaba mis nalgas todas las noches
y la cual fingía ignorar, cómo si no supiera qué era aquello, como si aún
fuera la inocente niña que preguntaba cómo se hacían los bebés.

Creí que era una simple paranoia mía pensar de aquel modo de mi padre…
¡Joder, era mi papá! El hombre que me había visto en pañales ahora
deseaba que me viera en tanga, era una locura. Cada que veía porno para
saciar mis deseos terminara buscando algo de incesto, algo de padre e
hija con el cual terminaba imaginándome que éramos mi padre y yo.

Necesitaba intentarlo, si algo salía mal, fingiría demencia y lo acusaría


de mal interpretar las cosas.

Recuerdo que aquella noche me encontraba realmente desanimada, había


tenido un día horrible y sólo quería llorar. Supe que mi padre lo supo de
inmediato porque apenas me vio y me abrazo.

—¿Qué tienes mi amor? —me cuestionó cuando me soltó.

—No fue un buen día, papi —le dije sonriendo desanimadamente.

Mi padre era muy celoso y nunca le contaba de los chicos que me gustaban,
mucho menos le iba a contar que uno me rompió el corazón. Ese día apenas
había llegado de la prepa y había ido a la cocina, necesitaba comer y
luego llorar o dormir, lo que sucediera primero.

Me alejé de su abrazo para acercarme a uno de los gabinetes y me levanté


de puntintas para alcanzar el contenedor de cereal, pero como siempre no
pude.

—Esta casa está hecha para que sea útil —dije y sólo lo escuché reír y
acercase.

Se quedó detrás de mí y pude sentir su cuerpo recargarse en el mío. Sólo


con eso me excito. Mi padre tenía panza, pero para mí aquello era
excitante; sentir su gran peso sobre mi pequeño cuerpo y después su
pantalón…

—A mí también me hace parecer inútil —dijo estirándose. Pude sentir el


roce de su pantalón contra mi falda y vi la oportunidad de mi fantasía
ahí. Me incline sobre la barra fingiendo que me estiraba por la azúcar
sólo para sentir su pene el cual no estaba erecto, pero si se marcaba en
su pantalón, o eso creía.

Hubo silencio y lo escuché tragar saliva segundos después.

Bajó el cereal y se alejó.

—No te quedes tanto tiempo despierta mi amor —dijo y subió las escaleras.

Me pasé rápido mis dedos por mi vulva y me dispuse a comer para ir a


dormir con él. Después de que se alejara no estaba muy convencida, pero
quería ver hasta dónde podía llegar eso, al menos para tener con que
masturbarme.

Comí rápido y cuando entré a la habitación lo vi acostado sin playera


viendo la tele. Me dirigí al baño a lavar mis dientes y me quité la falda
y el sostén, dejando sólo mi blusa y mis calzones cacheteros para dormir.

Me metí entre las sabanas y el apagó la televisión. Me giré hacia el lado


opuesto y no tardó mucho en acercarse y abrazarme como casi siempre
solíamos dormir. Hice mis nalgas más atrás para acomodarme y sentí su
verga en ellas. Aquel morbo sólo hacía que mi vulva palpitara y mi
entrada se mojara.

Lo escuché suspirar y espera unos minutos para sentir su erección. El se


movía de vez en cuando y yo sentía la erección en su short picoteando mis
nalgas, no sabía si lo hacía para acomodarse o porque de verdad quería
que sintiera como lo ponía.

Decidí arriesgarme y comencé a frotare contra él. De inmediato lo escuché


soltar un gemido y supe que tenía luz verde. Llevé mi mano hasta su verga
y comencé a acariciarla sintiendo la punta de la erección mojada, o al
menos así estaba su short. ¿Acaso no llevaba bóxer? Aquello hizo casi
gritar a mi vagina de morbo y deseo.

Sentí como sus manos acariciaron mis curvas y una de ellas se detuvo en
mi nalga para apretarla. Cuando tener a mi mano en aquella posición me
cansó lo solté y le arrimé más mi trasero, como ofreciéndolo.

Él sacó su verga y la frotó contra mis nalgas, simulando que me penetraba


mientras la metía entre la cavidad que había en mis muslos y mi entrada.
Gemí al sentirlo de ese modo y eso pareció excitarle pues lo hizo más
rápido.

—Que rico, papi —gemí y me nalgueó.

Sin decir nada se separó de mí y lo escuché moverse. Cuando me giré me di


cuenta de que se había quitado el short y estaba desnudo. Aunque su verga
no era muy grande como las del prono que miraba, aún así la quería dentro
de mí, de cualquier forma y en cualquier orificio.

Me blusa por la cabeza y me quité las braguitas. De inmediato gateé hasta


él y me subí para chupársela, poniendo mi coñito en su cara. Mi boca se
hacía agua con tan sólo ver su verga parada frente a mí. Llevé mi lengua
desde abajo hasta la punta y de pronto sentir la suya lamerme todo. Su
lengua era fiera, se veía que estaba lujurioso y lo hacía de una forma
salvaje, pero placentera. Recorrió cada milímetro de mis labios, mi
clítoris y hasta el ano.

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Yo estaba más que extasiada, no podía creerlo… Se la estaba chupando a mi


padre. Mi padre me estaba comiendo el coño.

Comencé a meter su verga en mi boca sintiendo el sabor salado y lo


succioné. Mi lengua no era experta. De hecho, en nada era experta, a lo
máximo que había llegado era a fajar con alguien, todo lo había visto en
vídeos porno, pero escucharlo gemir me decía que iba bien.

Chupé la punta y jugué con el liquido viscoso que salía de ella. Llegó un
momento en que simuló penetrar mi boca y su verga entraba y salía
provocándome ganas de vomitar. Cuando me dejó, por mera venganza me erguí
y casi me senté sobre su cara, sintiendo como su lengua buscaba mi
entrada y como de vez en cuando succionaba mi vulva. Gemí con fuerza y
moví mis caderas contra él, moviendo mis labios contra su lengua, hasta
que paso su lengua a la entrada de mi ano me volví a inclinar hacia su
pene.

El porno me había entrenado bien, era cierto.

Con cada lengüetazo o succión por parte de ambos la situación se ponía


más cachonda, hasta que me tumbó en la cama y se hecho saliva en su mano,
la esparció por toda su verga y tomo mis piernas llevando mis pies hasta
sus hombros.

Su mirada era indescriptible. Se veía como un animal fuera de control y


eso me hacía explotar.

—Mi dulce niñita —susurro recargando su peso en mis piernas. Su verga


poco a poco entro en mi cavidad y juro que sentí como algo se desgarraba
en mi interior. Su miembro se abría paso sin prisa alguna y cuando le
costaba entrar aplicaba más fuerza, hasta que grité. Se detuvo de
inmediato, pero no tardó mucho en comenzar las embestidas, lentas pero
dolorosas.

—Duele papi —dije con la voz entrecortada. Una lagrima ya había escurrido
por mi mejilla.

—Ya pasara mi niña —dijo con la respiración agitada. Cuando estiré i


cabeza pude ver su verga saliendo completamente llena de jugos vaginales
y sangre. Volvió a penetrarme con más fuerza y rapidez y yo sólo pude
sujetarme de la sabana con fuerza.

Llevo una de sus manos a mis pezones y lo apretó delicadamente. No puedo


negar que fuera del dolor me estaba gustando. Mi cavidad poco a poco se
acoplaba a él y el dolor disminuía.

Pronto pase una de mis manos a mis tetas y la otra a mi clítoris,


complementado el placer que me estaba haciendo sentir. Quería tomar el
control y le indiqué que se acostara a mi lado, a lo cual obedeció de
inmediato. Me subí a él y tomé su verga metiéndomela y moviendo mis
caderas con suavidad contra él, pero tal parece que no quería que yo
tomara el control, pues sujeto mis brazos y comenzó a penetrarme con
fuerza.

El dolor ya casi no se sentía, pero el placer era difícil de ignorar. La


forma en que su pene entraba curvadamente me hizo tener un orgasmo, mucho
mejor de los que mis dedos me habían dado y cuando sentí que escurrió, él
lo supo.

Las embestidas fueron más rápidas y se le escuchó gemir, luego sentí como
un liquido viscoso llenaba toda mi conchita y supe que se había venido.
Él aún no me soltaba los brazos y su verga aún estaba dentro de mí, ambos
chorreando y extasiados. Mi cara estaba escondida en su cuello y su
respiración estaba muy agitada.

—Oh, mi niña —suspiró y nos quedamos un rato ahí pegamos, como perros.
Dos jodidos perros calientes.

— ?? —

¿Y bien, quién quiere ser mi papi?

No saben qué tanto ha pasado por acá…

Bueno, los primeros días tuve problemas con el correo por no vincularlo y
bla bla, el estrés del trabajo me estaba matando que ese era el menor de
mis problemas, así que los dejé.

Y pues hace unos días recordé todo esto y volví a intentarlo. Lo recuperé
y aquí andamos jajaja

Gracias por leer esto y espero que lo hayan disfrutado viniéndose ??

Si me enviaron correos y no los contesté, pueden reenviarlos, y claro, la


inspiración, sugerencias o quejas siempre son bienvenidas en mu buzón de
gmail.

¿Qué les parece la idea de ahora añadir links de gifs? ¿Les gusta o no lo
hago?

Por favor, háganme saber de qué desean el siguiente:

Fantasía en un metro.
Mi primer encuentro lésbico (sí, soy bi, porque como dice mi madre; en
esta vida hay que comer de todo JAJAJAJ)
Besos húmedos :*
Carolina

QUIQUE([email protected])
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... Me senté sobre la polla de mi primo y me desvirgué yo y lo desvirgué


a él. Me corrí al sentir su grito de dolor. Le había dolido más a él que
a mí. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Mi nombre es Carolina, tengo ahora sesenta años y mi historia de amor y


odio comenzó hace ahora cuarenta y cuatro años. Recuerdo que era un día
de invierno y llovía a Dios dar agua. Yo quedara con mi primo Toñito
mientras mi tío, mi tía, mi padre y mi madre iban a "trabajar" en el
contrabando de tabaco.

Tenía dieciocho años y era virgen. En aquellos tiempos en las aldeas


gallegas una mujer decente no perdía la virginidad hasta la noche de
bodas.
Toñito y yo estábamos sentados en dos sillas delante de nuestra flamante
cocina de hierro. Él leía un cuento del Capitán Trueno y yo leía a Corín
Tellado. Se me acababa de ir la regla y andaba caliente. Me vino a la
mente lo que viera cuando yo era niña: Viera a la madre de Toñito cuando
era un bebé echando para atrás la piel del pito y recuerdo cómo se
preocupaba porque tenía demasiada piel y no se le bajaba. Le pregunté:

-¿Ya se te baja la piel del pito, Toñito?

Mi primo me miró, extrañado.

-¿Quién te dijo qué no se me baja?

Le respondí haciendo otra pregunta.

-¿Te duele?

Mi primo pensó que era la suya y se lanzó al ataque.

-Claro que me duele si quiero bajarla, pero para hacer una pera (paja) no
hace falta descapullarla.

Ahora la extrañada era yo.

-¡¿Ya haces la pera?!

-Hago.

-No te creo.

-¿Quieres ver cómo hago una?

-Quiero.

Fui a la puerta y cerré con llave. Volví y mi primo seguía igual.


Nerviosa, le pregunté:

-¿No ibas a hacer una pera?

-Enséñame algo.

Levanté la falda, aparté la braga para un lado y le enseñé ni coño


peludo. Toñito se empalmó. Sacó la polla, que no medía más de once
centímetros. La meneó mirando para mi coño y poco después vi cómo salía
un chorro de leche que casi llega al techo. Luego salieron mas. Mi cuerpo
se estremeció y mi coño se mojó. Me picaba, me picaba mucho, y cuando me
picaba mucho y se me abría y se me cerraba. Cómo no sabía hacer un dedo,
apretaba las piernas y así llegaba a correrme. Ganas me dieron de
hacerlo, pero no lo iba a hacer delante de mi primo. Acabó de correrse -
después de jadear cómo un perro- y me preguntó:

-¿Quieres que haga otra?

-Quiero.
-Enséñame las tetas.

Bajé la falda y levanté el jersey, desabroché unos botones de la blusa y


saqué las tetas de las copas. Toñito al ver mis gordas tetas, con sus
areolas de color marrón oscuro y los erectos pezones, la sacudió con
furia, y en nada se volvió a correr. Yo, viendo aquello, colorada cómo
una grana, me moría por correrme. Mis bragas estaban encharcadas y ya no
me picaba el coño, me escocía. Tenía que correrme o me subiría por las
paredes cómo una araña. Me quité las bragas, me senté sobre la polla de
mi primo y me desvirgué yo y lo desvirgué a él. Me corrí al sentir su
grito de dolor. Le había dolido a él más que a mí. Tuvimos suerte de que
un trueno ahogó su grito si no vendría algún vecino a ver si le pasara
algo malo... Después, me corrí tres veces más. Es curioso que enseguida
se aprende a follar. Al principio era yo la que follaba a mi primo,
moviendo el culo de abajo arriba y de arriba abajo, pero después de
correrse dentro de mí no sé cuantas veces, se levantó y me dio caña de la
buena con su pequeña polla. No se le bajaba. El muelle era nuevo. Mi
primo cuanto más se corría, más quería correrse. Al final le pasó lo que
le pasa a los conejos, con la última corrida cayó de culo. Lo mire, con
su leche y mis jugos mezclados saliendo del coño y le pregunté:

-¿Estás bien?

Con la polla descapullada, que mismo parecía una seta cabezuda, con una
sonrisa de oreja a oreja y con una cara de tonto que nunca le había
visto, me respondió:

-Síííííííí.

Al mes siguiente no me bajó la regla. Había quedado preñada de mi primo.


No se me ocurrió otra cosa mejor que darle lo que buscaba a Ernesto, el
hijo del tabernero, un veinteañero que estaba loquito por mí. Era eso o
que me tratasen de puta el reto de mis días.

En aquellos tiempos yo medía un metro sesenta, era guapa y tenía buenas


tetas, buen culo, cintura estrecha, caderas anchas y bonitas piernas, era
guapa y media un metro sesenta centímetros.

Cuando se me empezó a notar la barriga me casé con Ernesto y comenzó mi


relación de amor y odio con mi primo.

Después del banquete de bodas, que fue en un corral, me fui a cambiar el


vestido de novia. El pequeño hijo de puta de mi primo me siguió, y cuando
estaba desnuda, entró en la habitación y cerró la puerta con llave. En
bajito, le dije:

-Largo de aquí cabrón.

No dijo palabra, se arrodilló delante de mí. Me bajó las bragas y lamió


mi coño. No sé quien le enseñaría, pero me empezó a gustar mucho. Sentía
hablar a la gente en el corral y me excitaba más y más... Al rato oí
decir a mi marido al otro lado de la puerta:
-Abre, Carolina.

Yo estaba en la gloria y no le iba a abrir. Le dije:

-Estoy desnuda.

-Mejor, abre.

Sentía La lengua de mi primo haciendo maravillas en mi coño. Me iba a


correr en su boca, era cuestión de segundos. Le dije a mi marido.

-Espera un poquito, cariño.

Hablar con mi marido y sentir cómo Toñito me comía el coño fue demasiado.
Las piernas me comenzaron a temblar, de mi coño salió una cascada de
jugos y me corrí en la boca de mi primo tapando la boca con una mano y
tirándole de los pelos con la otra.

Al acabar de correrme, Toñito, se levantó, y con los labios machados de


los jugos de mi corrida, me dio un beso con lengua que jamás pude
olvidar, y no lo olvidé porque me entraron unas ganas locas de follar.

Toñito se metió debajo de la cama. Le abrí a mi marido y le eché la mano


a la polla. Me beso, pero sin lengua, nadie le dijera que se besaba con
lengua y no iba a ser yo quien le abriera los ojos, eso le diría que
alguien me besara así. Le dije.

-Tengo ganas de ti.

Me cogió en brazos y me llevó a la cama. Se echó encima de mí y me la


clavó. Me dijo:

-¡Tienes la almeja empapada!

-Ya te dije que tenía ganas de ti.

Mi marido no sabía follar. Fui yo la que me moví debajo de él, la que le


dio las tetas a mamar y la que con mis manos cogió su culo e hizo que la
polla entrase con la fuerza que me apetecía. No tardó en correrse dentro
de mí y yo me corrí con él. Mi marido no lo oyó, pero yo tenía el oído
muy fino y sentí un pequeño gemido debajo de la cama. A saber las veces
que se corriera el cabrón de mi primo.

Toñito, me follaba, cuando le daba la gana, bajo amenaza de irse de la


lengua, y gracias que no sabia que el hijo que llevaba dentro era suyo,
si no me jodería la vida, ya que el pequeño cabrón se había enamorado de
mí.

Tuve a mi hijo Nicolás. Toñito me dejó en paz un tiempo. Volvió a la


carga una tarde que le estaba dando el pecho a Nicolás sentada en el
borde de la cama de mi habitación. Mi marido estaba trabajando en la
carpintería y él lo sabía.

Al verlo entrar, le dije:


-Vuelves otra vez, desgraciado, un día te voy a dejar sin huevos.

Con mis palabras lo único que hice fue arrancarle una sonrisa. Sabía que
me gustaba follar con él, que me corría cómo una cerda, lo que no sabía
era que si tarda más en visitarme lo voy a buscar yo a él.

Me respondió:

-Acabarás por quererme cómo te quiero yo a ti.

-¡Ni en tus sueños verás eso!

Se sentó a mi lado y mientras el bebé mamaba una teta, él me mamaba la


otra y me besaba con la boca llena de leche. Desde que tuviera a Nicolás
no había tenido sexo con mi marido y me mojé al momento.

De la teta que estaba mamando, se arrodilló y me comió el coño empapado.


Era demasiado, si seguía me iba a correr. Siempre fui un poco puta, y
para que siguiera mamando, le dije:

-No sigas, no sigas que si sigues me corro.

Siguió y me corrí en su boca. Al acabar, me dijo:

-Me gusta sentir tus líquidos calentitos en mi boca.

Sabía que no debía decirlo, pero me pudo la curiosidad.

-¿A que saben?

-Me pasó dos dedos por el coño y me los metió en la boca. Los chupé. Me
preguntó:

-¿A ti a que te saben?

-A pescado. ¿Y a ti?

-A mi me saben a jugos de tu coño. Tienen un sabor único.

Dejé al niño en la cuna. Pensé que quería follarme, pero no era así. Al
sentarme en la cama me metió la polla en la boca, se la chupé y poco
después me llenó la boca de leche. Estaba rica. Mi marido nunca me la
metiera en la boca, y cómo es de suponer no le iba a decir yo que se la
quería mamar, me tomaría por una puta.

Aquel día quise saber quien le enseñara a hacer aquellas cosas y se lo


pregunté:

-¿Quién te enseñó a comer coños y a dar besos con lengua?

-Otro día te lo digo.


Y ese día llegó, llegó a mi casa Toñito con Úrsula, una mujer casada de
treinta años, delgada, pelirroja, blanca de cara, pecosa, con un cuerpazo
y con fama de nunca haber roto un plato, o sea de santita. Era obvio que
le contara lo que hacía conmigo. No puedes ni imaginar cómo me temblaban
las piernas cuando mi primo le pasó la llave a la puerta y vi que Úrsula
se acercaba a mí sonriendo. Al sentir sus labios besar los míos, no sé
porque pero mi lengua se metió dentro de su boca. Ella rodeó mi cuello
con sus brazos y me la chupó muy despacito antes de meter la suya en mi
boca, y después me dijo:

-Quiero probar la leche de tus tetas.

Me quitó la blusa y el sujetador. Sus dos manos cogieron mi teta derecha


y comenzó a mamar, después del primer trago, me beso y me dijo:

-Está muy rica.

Toñito cogió la otra teta y también la mamó. Venían dispuestos a darme


placer. Me besaba él, me mamaba la teta ella, me besaba ella y me mamaba
la otra teta él, nos besábamos los tres y siempre venían con leche en la
boca. Poco le faltó para correrme... Al ratito sentí la mano de Toñito
acariciar mi culo y la de Úrsula tocar mi coño empapado. Soy de orgasmo
fácil, y no tuvieron que hacer mucho. Úrsula me metió dos dedos en el
coño y me masturbó. Cuando los dedos salían mi coño los apretaba para que
no salieran del todo Perdí todo el pudor, y le dije:

-Sigue, Úrsula, sigue, sigue que me corro.

Toñito me metió un dedo en el culo... Úrsula, siguió y eché por fuera.


¡Tremenda corrida bajó por el interior de mis muslos!

Aún no me recuperara cuando llamaron a la puerta de una forma muy


peculiar. Úrsula abrió y entró en mi casa, Blas, el marido de Úrsula, un
treintañero que estaba tan bueno que más de una vez apretara las piernas
pensando en él.

Recuerdo cómo si fuera ahora el sonido que hicieron los pasos de Blas en
la madera del piso mientras caminaba hacia mí, su sonrisa antes de
besarme y mi mudez ante aquella situación. Úrsula, se desnudó con
rapidez. Era cómo si tuviera prisa. Toñito hizo lo mismo, y después se
agachó ante ella y le comió el coño. Blas, me desnudó muy despacito...
Lamió, chupó y bebió leche de mis tetas, y muy despacito, al acabar de
desnudarme, me lamió allí abajo. El coño se me abría y se me cerraba de
nuevo, cuando Úrsula le dijo a su marido:

-Ya estoy a punto.

Blas, se levantó y fue a su lado, la cogió en alto en peso y se la clavó


en el coño, Toñito se la metió en el culo, y a mí los muy cabrones me
habían dejado sola. Viendo cómo la mataban de gusto, metí dos dedos en el
coño y me lo follé con ellos. Antes de que Úrsula se corriera, me corrí
yo con una fuerza tan grande que las piernas me flaquearon y acabé
sentada en el piso de madera. Corriéndome no me di de cuenta de que
Úrsula se había corrido y ya la dejaran sobre mi cama. Blas, me cogió en
brazos y me puso con la boca cerca del coño de su esposa. La cerda de
Ursula me cogió la cabeza y llevó mi boca a su almeja babosa. Por puro
instinto comencé a lamer. Su coño estaba excesivamente mojado, miré y vi
que estaba saliendo leche de él. Era la leche de su marido. Me excité
otra vez. Lamí con ganas, y lamiendo con ganas sentí como me levantaban
el culo y cómo una gruesa polla entraba en mi coño. Era la polla de
Blas.... Toñito besaba a Úrsula y le magreaba las tetas.

Cuando vio Blas que me iba a correr, me cogió otra vez en brazos, pero
esta vez para colocarme y clavármela de nuevo en el coño. Toñito me la
clavó en el culo, y en nada, pero en nada, me corrí cómo una fuente. Fue
la vez que más placer sentí en toda mi vida. La puta de Úrsula, se
follaba el coño con dos dedos y lo hacía muy lentamente. Estaba esperando
por algo o por alguien. No sabía lo que. Lo supe al acabar de correrme.
Blas, me puso en la cama al lado de su mujer. Luegó él y mi primo las
menearon y cuando Úrsula se corrió se corrieron ellos en su cara. Le
quedó la cara perdida de leche. Cuando acabó, fea cómo estaba, se dio la
vuelta y me besó. Le devolví el beso y le lamí la leche de la cara. ¿Por
qué? Por que me enseñaran como era el país de los cerdos, y yo estuviera
donde estuviera tenía que ser la reina.

Bueno, Quique, este es un trocito de la historia de mi vida. Si te gusta,


corrígela y edítala.

Un beso, amor.

Corregí la historia y la publiqué.

Se agradecen los comentarios buenos y malos.


No aguanté más y me uní al placer

Laura Sandoval
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La inocencia quedó atrás desde que conocí el amor por la polla de mi


abuelo, y es que follar con el es el manjar más rico y hace que mi pepa
desmorone todos los orgasmos Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

bueno empezare por decirles que este relato es real, soy una mujer
actualmente de 29 años pero esto paso cuando tenía 18 años, soy una mujer
blanca, con unas buenas piernas ya que siempre hago ejercicio, mis tetas
son tamaño normal y mi trasero es paradito y redondo, tengo estatura de
1.54 m y desde pequeña me ha gustado leer, gracias a una amiga que
siempre pasaba leyendo relatos, ambas éramos muy calientes fue que conocí
esta página y empecé a leer de todo, con cada relato me ponía cachonda y
empezaba a masturbarme, luego empecé a ver comics pornográficos pero
siempre terminaba viendo o leyendo sobre incesto, por ejemplo mira comis
como Homero Simpson se cogía a su hija Lisa y eso me excitaba tanto que
terminaba masturbándome, bueno así me di cuenta que me gustaba el
incesto.

una noche me quede sola en casa, ya que vivo con mis padres soy hija
única, era el aniversario de mis padres entonces decidí leer un poco
sobre relatos y encontré uno que decía mi abuelo me pone cachonda, y
empecé a leer como el abuelo se cogía a su nieta y tanto fue que me
termine masturbando imaginándome como me dominaba mi abuelo y empecé a
rosar mi cuca bien hinchada por la excitación en una almohada, pero eso
no me quitaba la calentura así que como estaba sola decidí ir a la cocina
en busca de algo y encontré un pepino así que decidí llevarlo a mi
cuarto, ese pepino me hizo acabar pensando en la polla de mi abuelo y así
paso hasta que quede dormida.

Los días pasaron y siempre entraba a leer relatos y me seguía


masturbando, así pasaron meses, ya cuando iban a ser vacaciones, un día
viniendo de la escuela me encuentro con la sorpresa que el papa de mi
papi nos estaba visitando, mi abuelo es un hombre en ese entonces de 60
años blanco, ojos azules, un poco barrigón y con bastante pelo en el
pecho, cuando lo vi corrí a saludarlo hacia mucho tiempo que no lo veía,
él había quedado viudo hacia unos años pero el tenía fama de mujeriego,
pero para su edad no creía que siguiera en eso.

Mi mama me comunico que el abuelo estaría unos días con nosotros y yo


feliz ya que mi abuelo siempre era dulce, bueno ese día papa llego
cenamos todos juntos y nos fuimos a dormir, el día siguiente era ya día
de vacaciones por lo que me quedaría en casa sola con el abuelo, cuando
baje mama ya iba para el trabajo y me daba indicaciones sobre el almuerzo
de mi abuelo, bueno cuando mi mama se fue me dispuse a asear antes de que
mi abuelo se levantara ese día había amanecido con más ganas de coger que
nunca y me había propuesto a cumplir mi fantasía.

Así que después de asear me puse una falda a medio muslo sin ropa
interior y una blusa sin bracier y empecé a hacerme la que estaba
limpiando, cuando escuche que el abuelo estaba bajando me puse en cuatro
para que el pudiera ver todo y hacerme la inocente, cuando el bajo pude
sentir su mirada en mi cuca y eso hizo que me mojara.

Abuelo. Buen día hija, veo que has amanecido con mucho trabajo.

Yo- es una alegría que estés aquí (me parece y lo abrace para que mis
tetas rozaran su cuerpo).

Abuelo- a mi también me gustar estar con mi familia.

Yo- abuelo te doy una café.

Abuelo- Si cariño.

Aproveche para subirme a una silla a bajar el azúcar y deje que me viera
todo el culo, vi como su paquete crecía y se lo tocaba, le dije abuelo
ayúdame a bajar y cuando me ayudo aproveche a restregar mi culo en su
polla, tenía que llegar más lejos así que empecé el otro paso.

Yo- abuelo puedo hacerte una pregunta

Abuelo- claro que si mi reina

Yo- pero me la contestas sin tapujos y con la verdad.

Abuelo- si mi nena.

Yo- tú crees que soy sexy (le hice la pregunta dando una vuelta)

Abuelo- claro que si eres demasiado sexy has de tener locos a tus
compañeritos y a uno que otro maestro.

Yo- no creas abuelo, casi no me salen novios.

Abuelo- pero ya has tenido sexo.

Yo- media sonrojada conteste si solo una vez pero no me gusto.

Abuelo- porque mi nena si con ese cuerpo enloqueces a cualquiera.

Yo- es que lo hice con un chico que era mi novio pero el solo me la metió
y acabo y me dejo caliente, creo que me gusta masturbarme.

Abuelo- y con qué te masturbas

Yo- con los dedos, la almohada, peluches y hasta con pepinos.

Abuelo- eres súper caliente amor.

Yo- abuelo y si jugamos a que solos novios y me enseñas tu pene.

Abuelo- segura pero debes de guardar el secreto.

Yo- claro abuelo.

Y bajo sus pantalones y dejo salir aquella verga más gruesa que el pepino
que me metía.

Yo- que rica verga tienes.

Abuelo- enséñale a tu abuelo esas tetas, quítate esa blusa.

Yo obedecí y me la quite, y el empezó a mamarlas como ternero y eso me


puso al cien empecé a gemir y me dijo que que ricas tetas.

Me dijo agáchate y dale una buena mamada a mi verga, e hice caso me


arrodille y empecé a chupar la verga, los huevos y todo y gemía como
toro. Que agarro la cabeza y me empezó a culiar la boca casi me ahogue y
me la saco y me dijo vámonos para la cama, llegamos a la cama y me dijo
quítate esa falda que me estorba y me dijo abrí bien las piernas que te
la voy a meter toda.

Yo- abuelo si quieres penetrarme quiero que me chupes la pepa.

Abuelo- ábrete que te hace sentir rico.

Empezó a chuparme la cuca tan rico, me pasaba la lengua de arriba abajo


me succionaba, me mordía el clítoris, yo agarraba la cabeza de mi abuelo
y la restregaba a mi pepa, yo gemía tan rico y tuve un orgasmo rico.

Abuelo- abra esas piernas putita, quiero que todos los días que este aquí
me des cuca.

Yo- si abuelo hazme así de rico siempre.

Abuelo- eres más rica que las putas que me cojo.

Yo- ahora yo soy tu puta.

Me dijo quiero que me cabalgues la verga, me puse encima de él y empecé


a moverme, mi abuelo gemía como toro y eso me calentaba más, luego me
puso en cuatro y me la empezó a meter en ese momento tuve otro orgasmo y
el empezó a darme lechita caliente, nos tumbamos en la cama y nos dimos
una largo beso sonreímos y me dijo este es nuestro secreto, nos bañamos y
el día siguió normal y los otros días fueron de sexo desenfrenado.

Espero les haya gustado mi relato dejo mi correo por cualquier cosa.
Mi hermano mayor

zorras69([email protected])
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Es la primera parte del relato Version para imprimirEnviar este


relato a un amigo/a

Mi primera vez fue como la soñe, Relajada, con amor, con ternura y me
senti toda una mujer, pero jamas imagine que mi primer hombre seria mi
propio Hermano.

El caso es que todo sucedio hace apenas un mes, mi familia y yo somos de


un pueblo del estado de Chiapas, Mexico. Yo con apenas 18 años mis padres
aun no me permiten tener Novio, aunque en mi escuela me e besado con un
chico de mi edad y pues no es malo por que estoy creciendo y tengo mis
curiosidades, pero lo que jamas imagine fue que mi propio Hermano fuera
tan Macho para meterce con alguna de las mujercitas de la casa, debo
decir que no soy la unica mujer, ademas de mi esta Mi mamá y mi otra
hermana menor ella apenas tiene 12 años, aca en el pueblo donde vivimos
no hay mucha cultura, no hay esa idea de que los Jovenes estudien alguna
carrera, en este pueblo lejos de la cuidad las mujeres son Sumisas de sus
esposos, y los padres casan a temprana edad a sus hijas con los hombres,
hijos de hombres que tienen tierras y mucho animales.

yo e odio a mi padre hablar con mi madre de que me va a casar con un


Hombre de 25 años que es hijo de un señor que tiene tierras y es dueño de
cinco pozos de agua, y que con el me ira bien, pero pasa que ese hombre
con el que me quieren casar esta fuera del pueblo y que cuando el regrese
me casaran con el y yo tengo miedo, yo quiero estudiar y salir de este
pueblo pero esta muy dificil.

En mi casa mi padre se dedica al campo, es campesino y trabaja las


tierras de un señor, mi unico hermano mayor se llama Miguel Angel y el
trabaja en la compra venta de fierro viejo y otros materiales como el
aluminio, la lata, el cobre entre otras cosas, mi hermano sale del pueblo
y se va a trabajar por un mes a otro estado y aveces anda aqui mismo en
chipas, no le va mal en ese trabajo solo que casi no lo vemos ya que
cuando viene al pueblo es para quedarce unos 5 o 10 dias, despues se va
otro mes y asi sucesivamente, mi hermano Miguel Angel es un hombre de 24
años, ya tiene su mujer y dos niñas una de 4 años y una de 2 añitos, ya
soy tia y con mis sobrinas aveces juego, mi hermano y su mujer viven en
una casa pequeña aqui mismo junto a la nuestra, por aca en el pueblo a mi
hermano le apodan “Fierro” ya que trabaja pues en el fierro viejo desde
que tiene 20 años, el a sus 24 años ya es todo un hombre, trabajador y
cuida a su familia, es alto y moreno, ademas esta algo Musculoso, es rudo
y se deja su barba cerrada, tiene voz gruesa y es algo peludo del pecho
la verdad mi hermano es algo simpatico no es tan feo como otros de por
aca, yo soy chaparrita como mi mamá, soy morenita y me estoy
desarrollando lento pero ahi voy, ya hace un año me crecieron mas los
senos, soy delgada mi trasero es respingon y hasta hace poco segia siendo
señorita, pero el Morocho de mi hermano fue tan hombre de hacerme mujer,
y todo comenzo hace un mes cuando el llego de trabajar del fierro su
mujer le dio la noticia de que estaba Preñada por tercera vez y mi
hermano se enojo por que ya habian hablado de que por el momento no mas
hijos, que con las dos niñas ya era suficiente por el momento, mi hermano
pelio con su mujer y pues son problemas de su Matrimonio, el caso es que
mi hermano miguel se vino a quedar unos dias aqui a casa, pues aqui el
sigue teniendo su jacal con su cama y todo, y esos dias el se porto
diferente conmigo, Me decia de cariño ‘Princesa’ y sentia que
ultimadamente miraba mucho mis pechos, pero no solo eso, la primer noche
que estuvo aca con nosotros escuche que mi mamá le dijo que si queria
cenar un Atole de avena con un Bolillo y mi hermano fue tan pelado de
decirle – Atole el que le voa hechar al rato va ver si no – No lo podia
creer, entendi bien lo que quiso decir mi hermano y mi mamá solo se quedo
callada minutos despuea llego mi papá y todo sigio normal, Yo estaba en
mi cuarto pero si se alcanzo a oir lo que hablaban en la cocina.,

Creo que mi hermano estaba con ganas de Cacharce a una mujer y como su
esposa y el estaban peleados no me seria extraño que mi hermano quisiera
hacerlo con otra mujer, pero Jamas crei que con alguna de la casa, Bueno
paso eso y al dia siguiente se levanto algo tarde, Mamá y papá se habian
ido al campo, yo me encontraba lavando mi ropa de la semana y el salio
solo en pantalon y sin camiseta, ahi fue cuando vi lo Fornido y fuerte
que era mi hermano, me llamaba la atencion su cuerpo ya que es Grande y
esta algo musculoso y bueno soy una niña y me daba curiosidad.
Mi hermano me dijo que le calentara algo de almorzar y yo obedeci, el esa
mañana no dejaba de verme mis pechos llego al grado de decirme que si
tenia novio yo le dije que nunca habia tenido Novio por que mis papás no
me permitian, entonces el me dijo que ya estaba en edad, yo le dije que
en edad de que? y el me dijo -Pos de que ya seas una mujer bien hecha
Hermanilla, nuestro apa no tarda en casarte- Yo le dije que no queria
casarme que yo quiero estudiar y ahi fue cuando se empezo a reir y me
dijo que para que estudiaba si de todos modos me voy a casar y la mujer
debe estar en casa atendiendo a su Marido y a sus hijos, yo ya no dije
mas nada por que mi Hermano no lo entenderia.

Durante el dia el se fue con unos amigos a tomar cerveza y a fumar a la


pequeña tienda que hay por aqui, por la tarde el regreso algo tomado y se
acosto a dormir, Mi papá aviso que saldria a la cuidad con su patron a
traer alimiento para animales y mi mamá se fue a casa de sus padres ya
que mi abuelita esta algo enferma, El caso es que me dejaron en casa sola
con mi otra hermana y con mi hermano Miguel, por la noche cenamos los
tres y mi hermano cuando termino se levanto de la mesa y dijo -Voy a ver
a mi vieja aver si nos hechamos un palenque, si no vengo cierran bien y
se duermen eeh chamacas-

Yo le dije que si, pero mi hermano siempre a sido asi de mal hablado y
ademas es hombre y todos los Hombres de aca asi son, Bueno mi hermanita y
yo terminamos de cenar y despues nos fuimos a descanzar, Ella andaba con
algo de gripa y se durmio Rapido yo me puse a doblar mi ropa que habia
lavado en el dia y despues me acoste a dormir pero minutos despues mi
hermano toco la puerta, al parecer no se reconsilio con su mujer y solo
fue a discutir mas, llego Algo enojado; Me agarro de la mano y me dijo en
voz baja -Ven aca- yo le dije que para que, que ya me iba a dormir el me
alzo un poco la voz y me dijo -Que vengas carajo, ya es hora de que te
hagas mujer- yo no supe que decir y me metio a su cuarto, cerro la puerta
y ahi se saco la playera, yo le mire el torzo y el me dijo -Ven- y me
recosto en la cama, yo le dije que no me sentia segura, que me dejara que
era mi hermano y que no estaba bien, el me dijo que me quedara quieta que
es mejor que el me hiciera mujer y no un desconocido…

Se monto arriba de mi y el es muy ancho y grande, era muy pequeña para el


pero aun asi se subio arriba de mi y me comenzo a besar en el cuello y me
saco la polera que traia puesta., me dio algo de pena cuando me descubrio
los senos pero el me dijo -Sssh que tetas hermanilla- yo no dije nada el
me comenzo a Lamber los senos y a morder con suavidad mis pezones, las
sensaciones que sentia son inexplicables, sentir sus labios y su lengua
recorrer mis pechos era algo nuevo para mi, me puse a temblar por
momentos y mas por que su frondosa y rasposa barba me picaba cada que me
besaba en el cuello y en los senos., mezclo carisias y besos tranquilos,
Mi hermano era muy grande para mi pero aun asi lo tenia montado arriba de
mi, con mis manos yo comence a tocar su abdomen que por cierto lo tiene
duro y notaba entre sus piernas un enorme bulto, se que todos los hombres
ahi tienen su pajaro y que con ese embarazan a las mujeres., p

Pero nunca en mi vida habia visto uno, una amiga decia que eran grandes y
que sacan mucho moco pegagoso y que con ese embarazan a nosotras las
mujeres, Eran muchas mis dudas y mi curiosidad de ver por primera vez un
pajaro, Mi hermano seguia besandome los senos al grado de chuparlos con
desesperacion, mis pezones estaban duritos y eso a mi hermano le gustaba,
yo no ponia resistencia pues sentia una sensacion muy ligera que me hacia
sentir muy bien, y no solo eso cuando senti mi conchita estaba humeda y
sentia cosquillas recorrer mi conchita, Todo era nuevo para mi, y la
verdad es increible sentir a un Hombre tal cual.

Mi hermano seguia chupando mis senos, y despues me quito el pants de


dormir y junto con el me quito mi calzoncillo, el me miro mi Cuquita y me
dio algo de pena, La verdad es que tengo algo de vellos y eso me dio mas
pena el sin decir nada y sin avisar clavo su boca en mi entre pierna,
solte un suspiro y un gemido suave al sentir su rasposa barba y bigote en
mi cuquita, Miguel comenzo a besar y a lamber mi clitoris, yo comenzaba a
Soltabar suspiros y gemidos suaves, mi hermano me estaba comiendo mi
cuquita de una forma tierna y a la vez ruda, me escupio dos veces saliba
en mi cuquita y me lambia mucho como desesperado, -Aaah aaay aaaaah
Miguel aaaa- era lo que decia suavemente, el me dijo -tas bien Jugosita
Hermanita- yo no podia decir palabra alguna dentro de mi sentia mi
corazon latir fuerte y sentia la sensacion de gemir mas fuerte pero me
controlaba,

Mi hermano lengueteaba rapidamente mi clitoris y ademas introduccia su


lengua en mi rajita ahi estuvo abajo por un buen rato, sentia demaciado y
gemia suavemente, su rasposo bigote me hacia cosquillas y ademas me hacia
retorcerme, Mi respiracion se agito y mi hermano seguia ahi lenguetenado
una y otra vez sin parar, al parecer le gusta mucho Hacer eso; Una vez
que me termino de comer ahi abajo el se quito el pantalon y quedo en
boxer, bajo su boxer se notaba un enorme pajaro de tamaño grande casi
como el de un Platano grande, no sabia que los pajaros fueran tan grandes
y gruesos, pero mi hermano se levanto a cerrar la cortina de la ventana,
y me dijo que me fuera metiendo a la cama., yo con muchas dudas me meti
en sus cobijas y el regreso a la cama y se metio conmigo, comenzo a
hacerce el chistoso y me hizo cosquillas, me daba besos y me decia que me
queria mucho, despues el se quito su boxer no podia creerlo tenia un
moreno y largo pajaro cubierto de piel y mi hermano me dijo que si le
hacia una Mamila yo le dije que no sabia como, ademas mi boca era pequeña
para su gran pedazo, me dijo que entonces me preparara que fuera tomando
aire y que no me pusiera tan Gritona, el se puso saliva en su pajaro y
dentro de mi sentia miedo, nervios y no estaba para nada relajada, mas
bien sentia ganas de salir de ahi por que seguro me iba a doler mucho,
Pero el no me dejaria ir, me abrio las piernas y yo no dejaba de ver su
enorme pajaro, el se monto arriba de mi y se puso entre mis piernas me
dijo -Sssh Tu tranquila y yo nervioso princesa, no pasa de que te deje
escurriendo el atole- puse mis manos en su pecho lleno de largos pelos y
el coloco su pajaro en la entrada de mi Vagina, me lo asoto dos o cuatro
veces y sentia una sensacion que no puedo describir, Mi vagina sentia
cosquillas y el coloco firmente su duro tronco, me dijo que me relajara
pero yo no podia relajarme estaba tan nerviosa que cuando menos lo espere
senti su primer Empujon, mismo que termino enterrandome la cabeza de su
pajaro, senti mi vagina abrirce y sin avisarme me dio el segundo empujon
este termino por romper mi fragil himen, pero en seguida me dio un tercer
empujon y de inmediato el cuarto empujon el dolor me llego de golpe desde
que me dio con fuerza el segundo empujon, no podia soportarlo me hizo
soltar dos gritos fuertes, Mi hermano estana excitadisimo, su pajaro
estaba demaciado duro y me lastimaba por dentro, el dolor no paraba, su
Pajaro me incomodaba demaciado, pero mientras el me daba los empujones el
solto dos gemidos de hombre, Al parecer le disfruta de desvirgar mujeres,
Le pedi con lagrimas que me sacara su Pajaro, el me dijo que aprendiera a
ser mujer y que aguantara, yo le suplique porfavor y me hizo caso, mi
Hermano retiro suavemente su enorme pajaro, sentia escurrir dentro y
fuera de mi un Liquido y era sangre, mi pequeña vagina ya estaba
desvirgada, sentia todavia dolor, mi hermano agarro la sabana y limpio
las gotas que escurrian de sangre, su pajaro estaba humedo y me recosto
para volvermo a clavar le dije que ya no y el no me hizo caso, me lo
volvio a meter pero esta vez fue mas suave pero aun asi sentia dolor.

Mi hermano si que era rudo y la verdad no se detenia, al parecer le gusta


ver a la mujer asi mientras el sige asiendolo una y otra vez, No me cabia
en la cabeza como su mujer aguantaba a mi hermano en esta cuestion, Mi
hermano comenzo a embestirme suave pero a la vez fuerte, mi cuquita tenia
que abrirce cada vez mas para soportar semejante trozo en mi interior, mi
hermano bombeaba fuerte y con ritmo ademas en momentos el gemia -Ohgh
Sssh Oooggh- y yo suspiraba pero tambien decia que mas despacio, cosa que
nunca hizo, Su pajaro con cada embestida me abria mas y mas mi angosta
vagina, hubo un momento en el que lo hacia a ritmo duro y sentia sus
huevos chocar una y otra vez contra mi, comenzaba a sentir bien, bueno
todo el tiempo sentia bien pero lo unico que no me gustaba era la rudeza
y fuerza con la que me desvirgo, el debio entender que era mi primera vez
pero no fue asi. Minutos mas tarde se bajo a lamber mas y mas mi humeda
cuquita, Su rasposa barba rosaba mucho con mi vagina y me causaba
cosquillas, mi hermano me decia que estaba bien Jugosita, despues de eso
me dijo -Orale vente, te voa enseñar a Cabalgar- yo no sabia que queria
decir, pero me explico y se recosto mientras yo me subia sobre el, me
indico que pusiera mis manos en su pecho y que me dejara sentar a mi
gusto, yo estaba excitada, ahora lo se, toda esa sensacion de querer mas
y mas era excitacion la verdad esto es algo nuevo para mi y espero me
comprendan si no explico bien las cosas, y bueno yo me dejaba sentar
sobre su pajaro lentamente sentia demaciado bien debo ser honesta, el
dolor habia desaparecido no al cien por ciento pero era mas la sensacion
de querer mas y mas que el dolor que al principio sentia.

Mi hermano estaba disfrutando y me decia que estaba bien buena y que


estaba bien apretadita como le gustan, El apretaba mis senos y en
momentos me daba empujones mismos que me enterraban su pajaro, Asi no la
pasamos un rato, yo soltaba gemidos ninguno de los dos decia nada y esos
suaves y ligeros gemidos de mi hermano se volvieron mas fuertes, sentia
mas duro su moreno pajaro y me tomo de la cadera, me dijo que me dejara
sentar mas rapido, el gemia algo fuerte y yo solo un poco la verdad es
que hubo un momento en que sentia demaciado pero demaciado rico y ahi fue
cuando gemi mas y el tambien, ambos nos moviamos y cuando menos senti -
aaaahh aaaauu- senti el pajaro de mi hermano mas duro que nunca y al
mismo tiempo palpitar y no solo eso tambien me inundo de mucho moco, era
demaciado senti demaciado moco dentro de mi, era moquillo caliente y
pegagoso, pero tambien algo de moco me escurrio cuando mi hermano me saco
lentamente su pajaro, Yo estaba en otro mundo en esos momentos y mi
hermano exahusto, la verdad es que me deje caer sobre su moreno torzo, el
me abrazo y me dio un beso en la frente ademas me acarisiaba mi espalda
mientras ambos descanzabamos, me dijo que estaba bien rica y que gracias
por haberle dejado ser el primero. Esa noche aun era joven y mi hermano
me lo hizo dos veces mas.

Amigos les contare para la Proxima el resto de mi primera noche con mi


hermano Miguel Angel.

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Mi hermano mayor parte 2

zorras69([email protected])
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Segunda parte del relato Version para imprimirEnviar este relato a un


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Ambos nos moviamos y cuando menos senti -aaah aaaauu- senti el pajaro de
mi hermano mas duro que nunca y al mismo tiempo palpitar y no solo eso
tambien me inundo de mucho moco, era demaciado senti demaciado moco
dentro de mi, era chorros de moquillo caliente y pegagoso, pero tambien
algo de moco me escurrio cuando mi hermano me saco lentamente su pajaro,
Yo estaba en otro mundo en esos momentos y mi hermano estaba exahisto, la
verdad es que me deje caer sobre su moreno torzo, el me abrazo y me dio
un beso en la frente ademas me acarisiaba mi espalda y mientras ambos
descanzabamos me dijo que estaba bien rica y me agradecio por haberle
dejado ser el primer hombre en mi vida. La noche aun era Joven, yo aun
segia recostada sobre su pecho mientras el me arropaba con sus brazos yo
comence a acariciarlo la verdad es que me sentia ya toda una mujer y no
una niña como antes, me habia dado cuenta que los hombres son muy machos
con sus mujeres a la hora de la cama y la verdad es que yo por un momento
me imagine para siempre con mi hermano., ambos permaneciamos callados yo
acarisiaba lentamente sus vellos del pecho y el acarisiaba mi cabello y
mi espalda suavecito, Despues de un rato el se levanto por una cerveza al
refri y regreso a la cama conmigo, le dije que ya me iba a mi cuarto, el
me dijo que si apoco ya tenia sueño le dije que si nuestra hermana se
despertaba iba notar que yo no estaba, el me dijo que esa noche era mia y
que no preocupara por nada, ahi el me tiro a la cama y me beso aun mas el
cuello de una manera tierna y me enseño a besar en la boca, cuando mi
hermano me beso en la boca senti tan tierno que comence a temblar un
poquito senti de una manera diferente a mi hermano y por eso temble, me
beso tan rico que me tuvo pasiencia y me estuvo enseñando poco a poco
, me gusto sentir sus labios en los mios y su barba rosar mi piel.,
ademas su lengua es grande y me besaba tan bien que me excite todavia
mas…

Mi hermano recorria con sus manos mis piernas y mi cintura y tambien con
dos de sus dedos me tocaba mi Vagina y mi clitoris, de verdad sentia
demaciado bien que no queria que se detuviera, de pronto me dijo de una
manera tan bulgar que me iba a cojer yo lejos de negarcelo le dije que si
con solo mover mi cabeza, ahi fue cuando con su pajaro ya endurecido me
lo asoto dos veces en mi vagina, y aaauuch me metio un pedacito y esta
vez senti solo poquito dolor, y de pronto me metio unos centimentros mas
que me hicieron soltar un gemido, el mientras asia su trabajo no paraba
de besarme en el cuello y no dejaba de lamber mis pechos, mientras tanto
yo comenzaba a sentirme bien y acarisiaba su ancha espalda y ademas me
comenzaba a gustar sentir entre mis dedos sus vellos del pecho tanto que
lo acarisiaba ligeramente, Habia momentos en los que me daba empujones
fuertes y ambos gemiamos suave, mi hermano no paraba de menearce hacia
adelante y hacia atras yo con cada empujon sentia mas duro su moreno
pajaro y no solo eso tambien me hacia sentir tan pero tan bien que era
inevitable soltar gemidos, Asi estuvimos un rato el arriba de mi y yo
afereandome a el, mi primera vez estaba siendo maravillosa y no queria
que terminara nunca. Despues de un rato mi hermano retiro de mi interior
su pajaron y me volteo, dijo que esa poscion se llamaba en cuatro y el se
volvio a montar sobre mi, ahi fue cuando senti sus piernas velludas rosar
con las mias, y con su duro tronco busco mi conchita para meterlo una vez
ahi senti cosquillas por que sus huevos con algo de vello rosaban mucho
mis pequeños gluteos, pero el jamas perdio lo rudo y me daba unas
embestidas algo fuertes, el se ponia todo su peso sobre mi cadera y
aveces sentia que mucho peso sobre mi y pense que me iba a lastimar asi
que se lo hice saber y el fuerte de mi hermano me hizo caso, despues de
unos minutos en que me lo hacia en esa posicion me dijo que me pusiera
como si fuera a gatear, me dijo que asi era de perrito y asi me puse, el
detras de mi comenzo a embestirme fuerte y ahi fue cuando sentia mas
profundo su enorme pajaro.

Mi Hermano me sacaba unos gemidos que era inevitable no gemir, el en esa


pocision le puso mucha fuerza y tambien gadeaba ademas me dio tres suaves
nalgadas ahi mientras me dio una nalgada me dijo que estaba bien buena,
asi me lo hacia por minutos, minutos de placer que el y yo sentiamos cada
vez mas, el aumento sus empujones y cuando voltie a verlo su frente y su
torzo estaban humedos de sudor, y no solo eso su pajaro estaba duro yo me
imaginaba que los pajaros eran suavecitos y si lo son pero cuando estan
sin ereccion y eso fue algo que descubri, disculpen si hablo cosas que
alomejor les den risa pero es que todo eso fue nuevo para mi. Mi hermano
era todo un toro en brama no soltaba para nada mi cintura de donde me
tenia sostenida y me repegaba a el cuando me embestia fuerte, llego un
momento en el que crei que no aguantaria mas y senti una sensacion de que
me lo hiciera mas y mas rapido y cuando senti yo expulse de mi un liquido
como agua, el me dijo -Uuy princesa tus Jugos- y ahi me embistio mas duro
la verdad gemi mucho en esos momentos y la sensacion es inexplicable solo
yo se lo que senti y mi hermano estaba dandome en todo momento con muchas
ganas, despues de que solte mis jugos el me saco su Pajaro, y me lambio
un poco ahi abajo sentir su lengua y su Rasposa barba me causaron
cosquillas, sentia mi corazon palpitar a mil por hora y mi respiracion
era muy agitada jamas imagine que todo eso sentiria una mujer cuando esta
con su hombre, mi hermano lambia como loco y me sobaba mi telerita
despues me dijo -Subete Princesa- El se recosto y yo me subi sobre el me
deje sentar sobre su pajaro suave y lentamente pero antes de subirme el
me dijo: -No quieres darle un probon al Mango- ambos sonreimos
ligeramente y le dije que no, entonces me subi sobre mi hermanote
poniendo mis manos sobre su pecho y dejandome sentar suavemente en su
pajaro ahi comence a subir y a bajar a mi gusto el me dejo hacer los
movimientos a mi solita y puso sus manos sobre su cabeza, el se deleitaba
mirando mis senos y soltando uno que otro gemido suave, en ese momento vi
claramente que sus axilas tenian mucho vello y que comenzaba a oler un
poquito a hombre, entonces yo me quede mirando unos momentos a mi
hermano, Subia y baja suavemente cuando de pronto escuchamos la camioneta
que trae Papá llegar en pleno momento, Nos detuvimos y me baje
rapidamente del torzo de mi hermano, el se puso su boxer y salio del
cuarto a asomarce y si era claro nuestro padre habia llegado en la
camioneta de su patron.

Pero nosotros Habiamos entendido que el llegaria hasta el dia siguiente


pero llego horas antes, asi que recogi muy rapidamente mi ropa del suelo
y me fui a mi cuarto, pero antes de salir del cuarto de mi hermano el me
dijo en voz baja -Dejame tu bragita de recuerdo- yo sin pensarlo se la
di, y me sali rapido de su cuarto, entre a mi cuarto y corri a mi camita,
mi hermana estaba dormida eso quiero creer, y nuestro apa llego. no pude
dormir de todo lo que habia hecho, me sentia tan diferente que de la
emocion no pude dormir, mi cochita estaba humeda de la saliba de mi
hermano y aun sentia muy humedo adentro, bajo mis sabanas introduje uno
de mis dedos no mucho pero si me meti uno de mis dedos me toque un poco y
senti aun algo de moco de mi hermano, al sacar mi dedo senti que estaba
pegagoso y me limpie con la sabana, Apenas si pude dormir, no dejaba de
pensar en todo y al dia siguiente mi hermano se porto normal conmigo como
si nada hubiese pasado, a los dos dias el se reconsilio con su mujer y ya
no durmio aca si no haya en su casa con su familia., Cuando se fue de
nuevo a Trabajar paso a despedirce de mis papás, de mi hermana y de mi,
me dijo en secreto que habia dejado algo para mi bajo la almoada de su
cuarto de aqui de la casa, cuando el se fue yo espere un momento para
entrar a su cuarto, busque bajo su almoada y me habia dejado una nota que
decia esto: “Princesa ahora que eres toda una mujer quiero que te cuides
mucho., no dejare que nuestro apa te case con cualquier fulano soy tu
hermano y tambien tu hombre y por eso vere todas mis posibilidades de
traerte para la cuidad y apoyarte en tus sueños de seguir estudiando,
Confia en mi princesa, portece bien y comprece lo que uste quiera con el
dinero que le dejo aqui, ya vera que cuando regrese terminamos lo que mi
apa no nos dejo terminar, La Quiero princesa” … Su nota me hizo feliz, mi
hermano me va apoyar con mis estudios para ser alguien en la vida y eso
me pone muy feliz, y en lo que no dejo de pensar es en lo ultimo que
dice, estoy muy nerviosa y a la vez con muchas ganas de que el barbon de
mi hermano regrese de ese dia hasta hoy han pasado ya 28 dias, mi hermano
hablo por telefono a su esposa y nos cuenta que regresara en unos dias,
ademas me dejo Billetes para comprarme algo de verdad que detras de esa
imagen ruda y machista de mi hermano hay un gran Hombre, y tambien vi que
dejo bien escondida mi braga en un cajon donde guarda ropa que ya no usa
pero tambien encontre dos bragas mas que no son mias, se ve que son de
chicas mas grandes no se que pensar se lo preguntare cuando vuelva. Pero
no me arrepiento de que el fuese el primero, si el y yo lo volvemos a
hacer estare en breve contandoles que mas sucedio hasta pronto amigos y
amigas. y disculpen si no se relatar bien, porfis denme consejos ??

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Liberate me

Zorro Blanco([email protected])
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Hola, soy Claudine y esta es mi historia… Hace aproximadamente un año que


mi único hijo, René, se vino a vivir conmigo tras divorciarse de su mujer
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Hola, soy Claudine y esta es mi historia…

Hace aproximadamente un año que mi único hijo, René, se vino a vivir


conmigo tras divorciarse de su mujer Desirée. No entendí qué les pasó,
hacían tan buena pareja que cuando me lo dijo no podía creerlo. Más tarde
me enteré del porqué de su separación porque ella misma me lo contó,
confirmando mis sospechas.

Al principio me dio mucha pena por ellos, porque se llevaban tan bien,
pero a mi edad sabía que estas cosas pasaban, tras seis años de
matrimonio su relación pasó por altibajos, como todas, pero esta se fue
deteriorando hasta llegar al inevitable final.

Los primeros días me costó adaptarme a tenerlo en casa, pues estaba ya


muy hecha a vivir sola y verlo en casa en calzoncillos con el torso
descubierto me daba cierto pudor. Así como al salir de la ducha e ir a
vestirme a mi cuarto, había perdido la costumbre de cerrar la puerta, lo
que provocó algún encuentro inesperado mientras él pasaba por el pasillo
y yo me estaba vistiendo. O igual estaba arreglándome para salir en el
baño y él entraba y como si tal cosa se ponía a hacer pis, lo que me
incomodaba, pues soy de naturaleza tímida y reservada.

René llevaba en paro ya más de dos años y estaba deprimido, casi no comía
y se pasaba todo el día en el gimnasio o en su habitación, viendo videos
en el ordenador.

Por las noches, la escena se repetía, se levantaba de la cena y se metía


en su cuarto. Yo me quedaba viendo un poco la tele y luego me iba a
acostar. A los pocos días de llegar empecé a oír los gemidos, al
principio eran casi imperceptibles, pero poco a poco se fue confiando y
terminé por escuchar los vídeos que veía. ¡Todos porno!
Horrorizaba escuchaba como seguía viendo este tipo de contenido hasta la
madrugada, tuve que comprarme tapones para los oídos para poder dormir y
a la semana me senté con él y le dije que no podía seguir así, ¡yo tenía
que dormir!

— René, tenemos que hablar —le dije sentándome con él en el salón una
noche.

— Bueno pues dime.

— Es que verás, por las noches oigo los vídeos que ves en el ordenador y
no puedo dormir.

— ¡Oh, lo siento madre, es que a veces me quedo dormido y siguen


reproduciéndose! —dijo el excusándose.

— Pues ten más cuidado por favor, además me da vergüenza que la vecina
pueda oírlos también, tú ya me entiendes —le dije en referencia al
contenido de estos.

— Bueno, ¡esa vieja lo mismo se pone cachonda! —me soltó


escandalizándome.

— ¡Cariño, esa vieja es mi vecina desde siempre y tiene mí misma edad! —


dije yo horrorizada—. Que luego me tengo que cruzar con ella en el
portal.

Él se quedó callado y luego asintió.

— Está bien, tendré más cuidado con el volumen.

Yo me quedé más tranquila pensando que todo se resolvería, así que decidí
interesarme por qué veía tantos vídeos “de esos”. Pero entonces él
reaccionó de forma airada.

— ¡Los veo porque me da la gana! ¡Que ya soy mayorcito!

— Está bien René, sólo lo decía porque hombre entiendo que veas alguno de
vez en cuando ahora que estás solo pero tanto rato y todos los días —
especifiqué.

— ¡Pues bueno, compraré unos auriculares y así no te molestaré!


¡Contenta! —dijo visiblemente enfadado.

A continuación, se levantó y se metió en su cuarto.

Yo creía que ya estaba arreglado y en parte esa noche bajó el volumen,


pero en el silencio nocturno yo podía seguir oyendo de vez en cuando un
gemido y esto terminó por perturbar mi descanso.

De repente me noté excitada, hacía años que no sentía algo así, desde que
falleció mi marido fatalmente me había consagrado a ayudar a los demás y
a trabajar limpiando la casa de los novicios y casi sin darme cuenta me
había ido desentendiendo de esa parte de mí.

Además, a mis cincuenta y cuatro años la menopausia me había llegado


tempranamente y mi apetito sexual prácticamente era nulo. Hasta esa
noche…

Suavemente me exploré con mis dedos bajo mis bragas y descubrí mi


incipiente lubricación entre mis labios arrugados. Metida entre las
sábanas profundicé entre mis surcos con mis yemas y el fluido se extendió
por mi surco como por arte de magia. Y a ni me acordaba de la última vez
que me había masturbado, pero aquella madrugada me descubrí, como una
adolescente que se entrega al placer sin prisas, pero sin pausa.

Mis dedos entraban y salían de mí con fluidez, tremendamente lubricada


terminé por quitarme las bragas y me entregué al goce y al disfrute,
mientras con una mano me penetraba con dos de ellos, con la otra me
frotaba el clítoris en círculos y frenéticamente a ratos, hasta
aproximarme al clímax, entonces paraba y me relajaba, para a continuación
acelerar el ritmo y acercarme una vez más al exquisito placer.

No sé el tiempo que estuve entregada a mi cuerpo, pero sé que fue mucho,


extenuada y cansada me corrí sintiendo que los fluidos me corrían por los
muslos mientras todo mi cuerpo, hasta la última fibra temblaba.

Por la mañana me descubrí en medio de un charco de fluidos, algo que ya


tampoco recordaba que me pasase, pero que efectivamente, en los orgasmos
más intensos conseguía.

Un poco avergonzada tiré las sábanas al suelo y me duché. René no se


levantaba hasta el mediodía, así que no me lo encontré por el pasillo. Me
horrorizaba que me hubiese podido oír, pues sé que cuando me corro
profiero toda clase de gemidos y alaridos que trato de contener pero que
escapan de mi garganta.

PD.: Si te ha gustado, has de saber que la novela completa está publicada


en las principales web de amazon y puedes ser de los primeros en leerla.
La hija rebelde

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Un padre piensa que ha dominada a una hija rebelde y la hija lo acaba


dominando a él. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Galicia, años sesenta.

Benigna era una muchacha de dieciocho años, guapísima, morena, de cabello


negro, corto y rizado. Medía un metro cincuenta y cinco, era delgada y
tenía buenas tetas y mejor culo. Era huérfana de madre y vivía en una
aldea con su abuela y con su abuelo. Era muy limpia, pero andaba mal
vestida y la mala leche que tenía hacía que por la mínima anduviese a
hostias con quien se le pusiese por delante.

Era Navidad y Ricardo, el padre de Benigna, había vuelto de Alemania.


Traía un mes de vacaciones. Benigna se fuera a vivir con él a la casa que
había hecho.

El tabernero llamó a la puerta de la casa de Ricardo. Al abrir la puerta,


Ricardo, vio al tabernero con una joven al lado. La chica tenía la ropa
rota, los ojos medio cerrados y la cara llena de moratones. El tabernero,
le dijo a Ricardo:

-Mira cómo dejó tu hija a la mía. Cuando la pille por delante la voy a
dejar peor de lo que dejó ella a mi Carmiña.

Ricardo, un hombre de 40 años, moreno, de un metro sesenta y tres de


estatura y de complexión fuerte, con rostro serio, le dijo al tabernero:

-Toca a mi hija y te dejo sin dientes.

El tabernero, un gordito, bajito y con boina, le dijo:

-¡¿Encima?!

-Encima te van a echar tierra si le tocas. A mi hija a castigo yo.

El tabernero se fue echando maldiciones.

Al rato llegó a casa Benigna. Traía puesto un vestido verde que le daba
por debajo de las rodillas, era uno de los vestidos que su padre le
trajera de Alemania. Ricardo, que estaba sentado en una silla en la
cocina, con cara seria, le dijo a su hija:

-¿Tú te crees que puedes ir por la vida repartiendo leña?

-A quien la merece, sí.

-¿Eres una chica o una mari macho?

Benigna, se puso alta.

-¡Si no tardaras diez años en venir de vacaciones lo sabrías!

-¡A mí no me chilles, mocosa!

-¿Me vas a pegar si lo hago? -sacudió las manos- ¡Mira cómo tiemblo!

-¡Ahora verás!

Ricardo, se levantó. Al llegar al lado de su hija, la fiera, le largó a


su padre una hostia en toda la cara. Eso no evitó que la cogiera en un
brazado.
-¡Suéltame, cabrón!

Ricardo, se sentó de nuevo en la silla, le levantó el vestido mientras


pataleaba -Beningna no llevaba bragas- y le dio en las nalgas con su gran
manopla.

-¡¡¡Plasssssssss, plasssssssssss. plassssssssssss, plasssssss,


plasssssssss, plassssssss, plasssssss....!!!

Benigna se puso cómo una loca.

-¡Ay cuando me sueltes, cabrón! ¡¡Te voy a morder los huevos!!

Cuando la soltó tenía las nalgas en carne viva y lo que hizo fue romper a
llorar y echar a correr para su habitación.

Dos día llevó Benigna sin hablar con su padre. Él le hablaba, pero ella
no le contestaba, mas todo llega.

-¿Por qué le pegaste a la hija de Tucho?

Benigna se volvió a poner alta.

-¡¿Ahora me lo preguntas?!

-Para volver a chillar es mejor que sigas sin hablarme.

-¿Y si chillo, qué? ¿Me vas a volver a calentar el culo? Seguro que sí,
apuesto a que te gustó ver mi culo. ¿Viste algo más?

-No sabía que no llevabas bragas. ¿Por qué no usas bragas?

Benigna, con cara de enfadada, cruzó los brazos, le dio la espalda a su


pare, y le respondió:

-Por que en el monte no hay mucho con que limpiarse y...

-Vale, vale. No necesito más explicaciones. No me dijiste porque le diste


la paliza a la hija de Tucho.

Benigna, se dio la vuelta y miró a su padre.

-Me provocó.

-¿Qué te dijo que te molestó tanto?

-Que por que llevara puesto un vestido nuevo no dejaba de ser un hija de
puta.

Ricardo, se endemonió.

-¡Aún le diste pocas!

-Pues tú a mí me diste de más.


La voz de Ricardo era de arrepentimiento.

-¿Me perdonas, hija?

-No, yo no perdono, yo cobro por lo que me hicieron.

-¡¿No querrás darme en el culo?!

-Con la tralla de darle al caballo te daba, pero prefiero cobrar con otra
cosa.

-Pide por esa boquita de piñón. ¿Qué quieres?

-Unas botas de cuero.

-Hecho, hija, mañana te compro las botas.

Faltaban dos días para que Ricardo volviera a Alemania. Padre e hija
estaban comiendo castañas mayas al lado de la cocina de hierro. Benigna,
cambiara, ya no buscaba líos y era cariñosa con su padre. Le preguntó:

-¿Tienes novia en Alemania, papá?

-No.

-¿Y cómo te las arreglas sin una mujer?

-Pregunta otra cosa.

-¿Vas a putas?

Ricardo, reprendió a su hija.

-¡¡Benigna!!

-¡¿Qué?! Hay muchos hombres que pagan por sexo.

-Yo no soy de esos.

-¿Llevas diez años sin estar con una mujer?

-No tengo tiempo para las mujeres. A Alemania fui a trabajar.

Benigna ya sabía lo que quería saber.

-Es mucho tiempo sin oler una almeja.

-Habla bien.

-Que para un hombre es mucho tiempo sin tener sexo.

-La verdad es que sí, es mucho tiempo.


Ricardo se levantó, echó una taza de vino tinto y se sentó a la mesa.
Beningna se sentó en otra silla enfrente de él, sonriendo con picardía,
le dijo:

-Te diría una cosa pero me da vergüenza.

-¿Vergüenza? Eso si que es nuevo.

Se puso colorada, bajó la cabeza, y le dio:

-Es que es algo muy íntimo.

-¿Son cosas de chica chico?

-Sí.

-Cuenta, cariño, cuenta, cuenta cómo si yo fuese tu mejor amigo.

-¿No me vas a reñir?

-No.

Lo soltó de un tirón.

-Cuando me calentaste el culo se me mojó la almejita.

Aquella confesión puso nervioso a Ricardo, más que nada por que no la
esperaba.

-No sigas hablando de eso.

-Pero es que me mojé mucho, mucho, mucho. ¿Es normal que le pase eso a
una chica?

Ricardo estaba viendo venir a su hija. Quiso huir.

-No lo sé. Me voy a la tienda a jugar una partida a las cartas.

-Juega conmigo.

-¿Quieres jugar a las cartas?

-No.

-¿A qué quieres jugar?

-A dar besitos.

-¡De borracho te daría yo a ti besitos!

Beningna, le llenó la taza de barro de vino, la cogió y se lo llevó a la


boca. Ricardo mirando a su hija a los ojos, bebió. Al acabar, Benigna, le
dio un pico en la boca.
-Quiero jugar así, yo te doy un besito... Tú me das un besito...

-Estate quieta, Benigna, estate quieta que este juego es muy peligroso.

Benigna iba a piñón fijo.

-Te vas a ir y no te voy a volver a ver en años. Dame un besito en la


boca.

Ricardo era duro de pelar.

-¡Qué, no, coño, qué no!

Benigna echó otra taza de vino tinto.

Ricardo, le preguntó:

-¿Quieres emborracharme?

Benigna, no se escondía.

-Sí.

Le dio de nuevo de beber, y después le volvió a dar otro pico en los


labios.

-Dame un besito, papá.

-Voy a acabar por calentarte el culo, hija.

Benigna, empujó la mesa y se echó en el regazo de su padre, levantó el


vestido, y le enseñó sus morenas y duras nalgas.

-Calienta, por favor.

Ricardo, que ya estaba empalmado, le largó:

-¡¡¡Plassssssss, plasssssssss, plasssssssss, plasssssssss, plasssssssss,


plasssssssss...!!

Echada en el regazo, Benigna, le preguntó:

-¿Puedo ver cómo es tu pajarito?

Ricardo, le pasó un dedo por el coño mojado, le pasó la lengua por el


ojete y le dio besos en las nalgas.

-¡Qué gusto se siente!!

-¿No querías ver cómo es mi pajarito?

Benigna, se puso en pie, para luego ponerse en cuclillas, y sacarle la


polla empalmada. Al verla, sonrió, y dijo:
-¡Qué riquiiiiiña! ¡¡Mira!! Echa agua por el agujerito.

Ricardo, ya no pudo más. Sé levantó, cogió a la hija en brazos, y


rodeando ella su cuello con los suyos, la llevó a su habitación y la echó
boca arriba sobre la cama. Le levantó el vestido y vio su coño rodeado de
una gran mata de pelo rizado. Se lo abrió con dos dedos y vio que su hija
era virgen.

-Aún no te estrenaste.

Beningna se sentó en el borde de la cama.

-No. ¿Me enseñas a tocar a un hombre?

Ricardo la iba a complacer.

-Coge mi polla cómo si fuera el mango de una escoba y mueve la mano de


abajo arriba y de arriba abajo.

Benigna, hizo lo que le había dicho. Miraba para la polla y para los
huevos y sonreía.

-Es muy suave.

-Ahora lámela cómo lamerías una sandía.

Beningna, dando pequeñas lametadas a la polla, le preguntó a su padre:

-¿Te gusta lo que te hago?

-Mucho. Ahora chupa cómo si chuparas los dedos después de comer pollo con
las manos y sin dejar de mover tu mano de arriba abajo.

Aprendió rápido, en poco tiempo, Ricardo, le dijo:

-Sácala, hija, sácala de la boca que me voy a correr.

Benigna no estaba por la labor. Sintió cómo su padre le llenaba a boca de


leche calentita, y la tragó. Acabó emocionada y con el chochito
empapado... Había hecho que se corriera un hombre.

Al acabar de correrse, Ricardo, se sentó al lado de su hija, Benigna se


quitó el vestido... Le mamó la teta derecha mientras le acariciaba la
otra, luego mamó la derecha mientras le acariciaba la izquierda. Después,
Benigna, besó a su padre con lengua cómo él le había enseñado, Hasta que
él le dijo:

-Échate sobre la cama, cariño.

Beningna se echó boca arriba en la cama. Ricardo, le volvió a abrir el


chochito con dos dedos. Estaba empapado de jugos. Le lamió los labios y
el clítoris. La entrada de la vagina tenía un agujero poco más grande que
el de un hormiguero. Jugó con la punta de la lengua en él. Después ya se
centró en el clítoris, que era pequeñito y estaba fuera del capuchón. Se
lo lamió en todas las direcciones, hasta que Benigna, arqueó su cuerpo y
le dijo:

-Creo que voy a saber lo que se siente al correrse, papá, creo que...
¡¡¡Aaaaaaaaaaaay!!!

A Benigna se le pusieron los ojos en blanco Y se corrió en la boca de su


padre mientras su cuerpo se estremecía. Sus gemidos fueron de loca sin
medicar. Al acabar, aún buscando aíre, le dijo:

-Creo que he estado en el cielo, papá.

Ricardo estaba empalmado cómo un toro. Le puso la polla en la entrada de


la vagina, empujó y entró la mitad de la cabeza. Benigna agarraba las
sábanas con fuerza. Su padre, del cielo la estaba llevando al infierno.
Entró la cabeza, y Benigna, llorosa, quería romper las sábanas. Era dura,
de sus labios no salió una sola queja, pero viendo su cara se sabía que
estaba sintiendo mucho dolor. Al meter la cabeza de la polla dentro,
Ricardo, besó a su hija, y luego la puso encima de él. Benigna, tardó
minutos en moverse, solo besaba a su padre, y gracias. Pero pasado un
tiempo, su chochito se amoldó a la polla. La fue metiendo y sacando
milímetro a milímetro. Cuando iba por la mitad le volvió a venir. Volvía
al cielo.

-¡Me corro otra vez, papá!¡¡Me cooooooorro!!

Después de correrse, los jugos hicieron de lubricante, y la cosa ya fue


más rápido. Ya no se podía decir que Benigna estuviera aprendiendo a
follar, follaba que daba gusto verla, tan bien follaba, que al rato, se
volvía a ir.

-¡Ay que gusto, ay que gusto! ¡¡Qué guuuuuuusto!!

Ricardo, debió pensar que ya estando la verbena tan avanzada había que
dejarse de medias tintas. Le preguntó a su hija.

-¿Me dejas que te la meta en el culo?

¿Que creéis que le respondió?

Quique.
Noches con mi hermano mayor

Maria Laura
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Núm. Valoraciones: 7
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Desde hace algunos años mi hermano me visita en la cama por las noches
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Hola este es mi primer relato así que contaré un poco de mi vida. Me
llamo María Laura pero todos me dicen Lali, mis padres son divorciados y
mi mamá (42) vive en otro país con su nuevo esposo (49), así que vivo con
mi padre (45) y mi hermano mayor (26). Tengo 19 años soy delgada gracias
a mi madre y a mis largas jornadas de gimnasio, mido 1.60

Siempre fui muy desinhibida con mi cuerpo, me gusta usar muchas faldas y
tops, tampoco me contengo en lo sexual y esto me da muchas ventajas.

La verdad no recuerdo cómo empezó pero sé que lo disfruto siempre que


pasa, después de la cena me gusta irme a mi cuarto a leer un rato y
normalmente duermo en ropa interior o con una bata de encaje.

Las primeras noches esperaba ansiosa a que pasará, pero ahora no importa
si me quedo dormida. La puerta de mi habitación suena un poco cuando es
abierta y mis ojos se abren de inmediato, no necesito prender la luz para
saber que la silueta que se acerca es mi hermano mayor Nicolás.

Sin dudar quita mis sábanas y se sube en la cama acariciando mis piernas,
no necesitamos hablar para saber que ambos estamos excitados. Sube mi
bata antes de encajar su cuerpo entre mis piernas.

-ahhhh-dejó escapar un gemido cuando me toca.

-Ya estás húmeda hermanita. Y aún no empezamos.

-Mhmm-siento como desliza mi tanga por mis piernas para liberarme de


ella.

-Oh Lalita, hueles delicioso.-acercó su cabeza a mi pubis.

-¿Viste a papá?-no quería que nos interrumpiera.

-Tranquila, está en la sala mirando su partido de fútbol. Va a estar así


por un buen rato.

Jugaba con sus dedos sobre mis pliegues, con su pulgar masajeaba mi
clítoris observando en mi cara el placer que me estaba dando. Sentía muy
cerca el órgasmo pero sabía que no se conformaría con uno solo, siempre
quería tres o cuatro en una noche.

-Relájate y disfruta mientras tu hermanito se come el postre.

-¿Por qué no se lo haces a tu novia?-a ambos nos excitaba recordar que


era prohibido.

-Porque ella no gime tan rico como tú- metió su dedo índice en mi hasta
el fondo-Y tu eres mi hermanita menor, es mi deber enseñarte cómo te lo
tienen que hacer.

Deje que continuara porque no iba a aguantar mucho más, pero decidió
masturbarme mientras me miraba antes de comerme mi coñito con su enorme
boca.
-Ahh Nico. Mmm solo un poco más.

-Estas tan apretadita. Y chorreas toda la cama-se lamió los labios-Vamos


Hermanita correte con los dedos de tu hermano.

-No deberías masturbarme-el vaivén de sus dedos aumentó-los hermanos no


les dan orgasmos a sus hermanas.

-Tampoco les hacen sexo oral, pero tú pides a gritos que me coma ese
coñito virgen que tienes.

-Ahhh Sii Dios. Nico me corro

Solo eso bastó para que sus dedos me dieran un gran orgasmos. Ahora venía
la mejor parte, se acomodo para poner su boca sobre mi coño, pasando su
lengua a lo largo de mis pliegues para limpiar mi corrida.

-Hermanito que rico-me arquee al sentir su lengua jugar con mi clítoris.

Comenzó a morder y chupar haciendo que mi coñito pidiera ser penetrado


con urgencia. La primera vez que pasó simplemente corrió mi panty y metió
su lengua hasta el fondo para darme un enorme orgasmo, pero con el tiempo
hemos ampliado los juegos en la cama. Excepto por la penetración, Nicolás
se rehúsa a meterme su pija porque piensa que aún soy virgen, pero eso no
puede estar más lejos de la realidad.

-Siii hermanito siiii-tuve un segundo orgasmo sin darme cuenta y él lo


atrapó todo con su boca.

-Tu novio no sabe de lo que se está perdiendo.

-Y mi coñito sabe que necesita tu pija para tener otro orgasmo.

-Sabes que no quiero desvirgarte, aunque ganas no me faltan. Pero me


encanta meterte la lengua.

-Hazlo otra vez.

No pierde el tiempo y agacha su cabeza de nuevo, siento su lengua


pentrendome dura. No necesito de su pija siempre que me la mete pero me
gusta excitarlo cuando jugamos.

-Ahhh Nico, te gusta el coñito de tu hermanita-no responde solo me ataca


con fuerza-Mmm Dios ya quiero sentir tu pija entrando por ahí.

Siento como el cosquilleo avanza por mi cuerpo, su saliva y mis jugos se


mezclan haciendo que el chapoteo sea un ruido excitante.

-Siii hermanito siii, mi coñito quiere más placer.

Estoy cerca de nuevo, el morbo de saber que mi hermano mayor me está


follando con su boca me pone más caliente de lo normal, pero quiero oírlo
decirme guarradas cuando me de el último orgasmo de esta noche.
-Masturbame, necesito tus dedos dentro de mi.

Aleja su boca de mi clítoris y se acomoda para poner dos de sus dedos en


mi entrada mientras me mira a los ojos. Sabemos que no deberíamos estar
teniendo sexo, pero es más caliente saber que nuestros padres no se
imaginan lo que él me hace por las noches.

-Eres tan inocente-comienza a masturbarme despacio-Papá no se imagina que


su nenita deja que hombres mayores le chupen el coñito.

-Ni se imagina que su hijo es un pervertido que le hace sexo oral a su


hermanita desde los 14 años.

Suelto un grito de placer pues me ha enterrado sus dedos hasta el fondo.


No voy a aguantar mucho más y creo que puedo mejorar la situación.

-Quiero que hagamos lo del otro día.

-No voy a penetrarte.

-La última vez no lo hiciste solo pusiste tu pija entre mis piernas y
follamos sin penetración.

No le tomo mucho decidirse, se quitó el boxer para poner su grande pija


dura como una pierna extendía entre los labios de mi coñito. Solté un
gemido fuerte al sentirlo, comenzó a mecer sus caderas contra las mías
creando fricción, nuestros sexos estaban tan mojados y calientes.

-Siii hermanito follame.

-Ahhh hermanita siente mi pija dándote placer ¿Así la querías? Encajada


en ti hasta el fondo.

-Siii Diosss dame más fuerte como cuando te follas a tu novia.

El rito aumentaba y nuestras respiraciones también, sentía cada vez más


cerca el gran orgasmo que me esperaba.

-Follame...follame, dame tu leche.

-Siii te la daré toda en tu coñito virgen.

-Me corro Nico dámela toda. En mi coñito ahhhhh

-Toma, toma. Me corro en tiii...

Nos corrimos al tiempo y soltó todo su semen sobre mi coñito que


palpitaba agradecido de tanto placer. Él se agachó para limpiar nuestros
jugos entre mis piernas y no aguante mucho más antes de quedarme dormida.

Por la mañana cuando desperté aún seguía en la misma posición pero el ya


se había ido.

Mi papa me hace el amor mu rico


Anónimo [ Amor filial ]
Fecha: 28-Jul-03
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Núm. Valoraciones: 58
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Mi papa me encontro en una cituacion muy penosa.
Mi vida era muy común y corriente hasta los 14 años cuando mis padres
decidieron divorciarse, yo me quede con mi papa por que no me gustaba
estar con mi madre.

Un día mi papa me dijo que tenia que irse de viaje por tres días y estaba
preocupado por dejarme sola pero yo le dije que no tenia de que
preocuparse que las cosas estarían bien.

Entonces el se fue yo cursaba la secundaria el primer día que estuve sola


me puse a recoger la habitación de mi padre hasta que encontré sin querer
varios videos de pornografía que tenia la verdad me excitaron y no dude
en poner uno en la vídeo casetera el primero que vi era de una mujer que
era penetrada por un señor con una verga de 30 cm. y ella gritaba que se
la metiera mas y mas al fondo eso me puso a cien así que me quite toda la
ropa era una sensación hermosa estar totalmente desnuda me masturbe por
horas y ese día no dormí en la noche.

Al día siguiente hice lo mismo me encantaba meterme un pequeño lapicero


en la vagina y eso me excitaba.

Mi padre regreso al día siguiente lo cual era una lastima por que así ya
no podría ver los videos. Después de regresar de la escuela entre a mí
cuarto y me puse a leer una revista fue cuando escuche a mi papa que
venia y entro en mi cuarto:

-Hola como estas?

-Bien y tu papa?

-bien también oye te quería preguntar algo—

-Dime..

-Tu estuviste viendo unos videos que tenia en mi repisa verdad?

Me puse de colores por que había olvidado acomodar los videos y mi papa
los había encontrado así.. No sabia que decirle solo agache la cabeza con
vergüenza pero el por el contrario estaba muy tranquilo

-No te preocupes esta bien y es normal que a tu edad te interese ver esto
pero me gustaría hablar contigo más de estos temas

-Ay papa….

_Oye no te gustaría ver uno con migo?

No lo podía creer y claro no lo pensé dos veces


Fuimos a la sala para verlos mi papa los puso y se sentó al lado mío me
abrazó con cariño y yo me recargue en su hombro

Fue cuando comenzó la película este era uno de los que mas me gustaban
era de un hombre maduro que lo hace con una jovencita esto me puso muy
caliente mi papa no despegaba los ojos del monitor yo lo veía con lujuria
en eso me apretó mas y yo le acaricie el vientre entonces me dio un beso
en la boca yo correspondí y le metí la lengua hasta la garganta mientras
el me acariciaba mi cabello con suavidad era increíble le dije que lo
amaba y el me dijo lo mismo le dije que si quería me podía quitar la
blusa el me dijo que eso le encantaría yo termine por acariciarle el pene
por arriba de el pantalón lo que le encantaba me levante la falda para
enseñarle mi pataleta y le dije que no quería tenerla puesta que nos
desnudáramos por toda la casa .

El me vio y me dijo que quería hacerlo con migo yo redije que seria suya
entonces el me metió su dedo en mi vajina me estremecí y me quito todo de
un jalón después me cargo a su recamara y se quito la ropa era la primera
ves que lo veía denudo

-Papa tienes una verga enorme

-Y es toda tuya hija MIA

Me beso el cuello y la boca y así paso por todo mi cuerpo después me tomo
con sus brazos fuertes y me dijo que me la iba a meter

-Ahí te va hija

_Si papa hazme lo que desees

Mi papa me la metió de un jalón lo cual yo grite el se empezó a mover


como un caballo desbocado gemíamos de placer enorme era increíble la
energía que tenia

-Más más massssssssssssssssssssssssssssssss

-Te amo

-Papa me estas quitando lo virgen

-Ahora vas a ser mi esposa……

-Terminamos en un increíble orgasmo sin precedentes el me acaricio y esa


noche no dormimos

Tiempo después decidimos mudarnos a otro sitio para poder expresarnos


nuestro amor sin tapujos y de ves encunado el me filma desnuda y me toma
fotos de cuando le mamo el pene y eso es para mi el paraíso………
Violé a mi hermano
jhoana [ Amor filial ]
Fecha: 31-Jul-07
Accesos: 84.405
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Núm. Valoraciones: 89
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Como violé a mi hermano totalmente ebrio.
Viole a mi hermano

Yo estaba en mi habitación eran las 2:30 de la madrugada no podía dormir


del calor que hacia yo estaba sola con un short y un pequeño TOP mis
padres habían salido de viaje y mi hermano se estaba en una fiesta yo
estaba sola en casa.

No soportaba el intenso calor y para mi mala suerte el aire acondicionado


no servia y decidí dormir desnuda me quite mi TOP dejando libres mis
pechos y quite mi short quedando completamente desnuda me metí entre las
sabanas ni esto me libro del calor que hacia daba vueltas por toda la
cama esto provocaba que mis senos rozaran con las sabanas eso me calentó
y empecé a tocarme los senos esto me calentó aun mas entonces comencé a
masturbarme (a mis 18 años solo había estado con 2 hombres y ninguno me
provoco un orgasmo hasta este momento….) empecé a estimular mi clítoris
estaba muy calenté mi vagina comenzó a humedecerse estaba lista para ser
penetrada entonces me dio mucha sed y pare mi autosatisfacían para tomar
un poco de agua me puse nuevamente mi short y mi TOP y Salí de mi
habitación vi. el reloj y ya eran las 3:30 de la madrugada entre ala
cocina y tome un vaso lo llene de agua y comencé a tomarlo cuando de
repente escuche un gran ruido era mi hermano que azoto la puerta estaba
completamente ebrio, le dije mira como bienes donde estabas el solo
balbuceo unas palabras no le entendí nada lo ayude a caminar hasta su
habitación lo tire en la cama y le quite los zapatos y su chamarra el se
quedo inmediatamente dormido estaba por salir de su habitación cuando una
sensación llego por todo mi cuerpo ver ahí a mi hermano dormido me
produjo una terrible excitación estaba tan excitada que no podía creer lo
que estaba apunto de hacer comencé a desabrocharle la camisa dejando ver
sus pectorales, mi hermano tiene muy buen cuerpo hace mucho ejercicio, y
es muy guapo.

Entonces comencé a desabrochar su cinturón desabroche su pantalón y se


los baje hasta las rodillas dejándolo solo en bóxer tenia puestos unos
cortos y muy apretados esto hacia que se le notara un muy buen bulto,
esto me calentó a un mas entonces comencé a desnudarme ya estando
completa mente desnuda me hinque cerca de la cama y empecé a besarle el
cuello bajando hasta sus bien formados pectorales llagando hasta su
marcado abdomen ahí me quede besándolo un rato y con mi mano acariciando
sobre su bóxer su pene y con mi otra mano estimulando mi clítoris estaba
muy caliente entonces comencé a bajar lentamente sus bóxer hasta sus
rodillas saliendo de ellos en gran trozo de carne de 15cm pero todavía
estaba flácido entonces comencé a masturbarlo pero no se ponía erecto
comencé a darle besos en el glande( la puntita del pene) pero nada que se
ponía duro me imagino por el estado de ebriedad que se encontraba,
entonces comencé a chuparlo cuando al fin empecé a sentir que esos 15cm
se convertían en 20cm una ves erecto comencé a chapárselo poco a poco
hooo que delicia era el pene mas delicioso que había probado m hermano de
ves en cuando dejaba salir pequeños gemidos esto me asustaba un poco que
fuera a despertar pero me excitaba a un mas.

Yo seguía chupando ese gran pene y con mi otra mano masturbándome pero no
era suficiente mi vagina me pedía ser penetrada entonces decidí montarme
en su deliciosa verga pero si quedaba embarazada de mi propio hermano
pensé en la opción de ser penetrada por el ano pero me dio miedo entonces
pensé que mi hermano a sus 22 años ya tendría que haber iniciado su vida
sexual y comencé a buscar condones abrí sus cajones y nada revise en su
ropa interior y si ahí estaba una caja con 5 condones tome uno lo abrí y
comencé a ponérselo una ves puesto me subí arriba de el tome su pene y lo
apunte en la entrada de mi vagina y comencé a bajar lentamente empecé con
movimientos lentos hooooooo que rico se sentía era delicioso, mi hermano
solo gemía.

Y empecé a moverme cada ves mas rápido el era mío en ese momento yo tenia
el control.

El recostado sobre la coma y yo arriba de el entonces no pude mas sentí


que me venia me recosté en su pecho y comencé a besarlo tan fuerte que le
hice un enorme moretón deja salir un enorme gemido me sentía en la luna
entonces me baje de mi hermano su pene se salio lentamente de mi vagina
le retire el condón empapado por mis flujos vaginales pero no había
rastros de semen mi hermanito todavía no terminaba entonces lo introduje
en mi boca y comencé a chapárselo nuevamente bajando hasta sus testículos
y regresando a su pene así estuve como 10min cuando oí un gemido y mi
boca se lleno de chorros de semen no me quedo opción que tomármelos nunca
había probado el semen era un sabor agridulce me gusto mucho y con mi
lengua empecé a lamer los restos de semen que se escapo de mi boca hasta
que no quedaron rastros de semen comencé a vestirme y a vestirlo a el que
por fortuna no despertó me retire a mi cuarto y me recosté en mi cama no
podía creer lo que había echo poro me había encantado.

Hasta la mañana siguiente que desperté ya era tarde me levante y toque la


puerta de mi hermano no respondí abrí la puerta y estaba tal cual lo deje
no había despertado en toda la noche ni parte de la mañana me dirigí a la
cocina a preparar la comida cuando después de unos minutos el apareció
atrás de mi preguntando que a que hora había llegado le respondí que ya
muy noche el dijo que no recordaba nada que no supo ni como había llegado
a casa y que tenia un gran moretón en el pecho,

Yo le respondí pues quien sabe quien te manda a tomar tanto.

Pero esto no paro ahí el otro fin de semana mi hermano también tobo
fiesta y no solo fuel ahora fue un trío lo violamos entre 2, pero esa es
otra historia

mi sobrino casi llorando me pide un regalo muy especial y muy perverso.

Relato

HOLA AMORES ALFIN CON UN NUEVO RELATO LES CONTARE DE COMO MI SOBRINO EN
SU CUMPLE ME PIDE UN REGALO MUY ESPCIAL ... OK BUENO EL ES MI SOBRI EL
CONSENTIDO NO PUEDO NEGARLE NADA EN DIAS ANTES DE SU CUMPPLE LO NOTABA
NERVIOSO ANSIOSO INQUIETO CUNDO LE PREGUNTABA Q DESEABA DE REGALO ... MM
SOBRI AMOR YA SOS UN HOMBRESITO Q DESEAS DE REGALO VOS SABES Q SOS MI
CONSENTIDO ANDA PEDIME EL SE PONIA NERVIOSO DE ANTEMANO NO PASABA
DESAPERCIVIDO POR MI SUS MIRADA AMIS NALGOTAS AMIS PIERNAS SUS ARRIMONES
Y LO FELIZ Q SE PONIA CUANDO ME SENTABA EN SUS PIERNAS Y EN SU VERGOTA LA
SENTIA DURA SOLOQ ME HACIA LA LOCA Y ACTUABA NATURAL PERO NO PASABA DE
AHI HASTA Q LLEGO EL DIA DE SU CUMPLEAÑOS CABE MENCIONAR QUE SE ME HACIA
EXTRAÑO Q NO ME PIDIERA REGALOS SE QUEDO EN MI CASA A DORMIR UN DIA ANTES
PARA SU CUMPLE ESE DIA QUSE ALEGRARLE EL DIA PARA RECIBIR SU CUMPLE ASI Q
LLEGUE DE CORRER ME VESTI MUY PUTONA
SUPER MINIFALDA DE LICKRA MEDIAS A MEDIO MUSLO TODO EN ROJO LIGUERO
BLANCO REMERA DE AC DC MI BANDA FAVORITA Y MIS TENIS CONVERSSE ESTARIMOS
EN CASA QUERIA ESTAR COMODA PONERLO CACHONDO POR SU CUMPLE ... ASI QUE
SALI EL YA ME ESPERABA DESDE QUE LLEGUE DE CORRER NO DEJABA DE VERME EN
LEGGINS SELE PARO LA VERGA NO PODIA O NO KERIA OCULTARLO LO NOTE INQUIETO
TANTO QUE ME ESPERABA CON UN SHOR PQÑO DE LICRA NO SELE PARO CUANDO ME
VIO VESTIDA ASI UNA CARPOTOTA ENORME NO HICIMOS COMENTARIOS AL RESPECTO
PERO SI LE VOLTEABA A VER SU VERGA PARADA DESCARADA MENTE EN LOQ
CHARLABAMOS Y BEBIAMOS CERVEZA DE REPENTE A LAS 11 CON 50 MINUTOS CAMBIO
SU COMPORTAMIENTO SU CARA Y ME DIJO TIA QUIERO PEDIRLE MI REGALO SI AMOR
QDESEAS Y SE TIRO AMIS PIERNAS YO SENTADA EN EL SOFA TIA DE REGALO SOLO
QUIERO QUE DEJE OLERLE EL ANO PORFAVOR TIA SIII PORFAVOR CON LAGRIMAS EN
LOS OJOS Y NADA TARADO ME SOBABA MIS PIERNOTAS JUGABA CON EL ENCAJE DE
LOS PUÑOS DE MIS MEDIAS Y CON EL LIGUERO PORFAVOR TIA ME DESCONSERTO
BASTANTE NO SABIA Q HACER SORPRES TERNURA POR VERLO LLORAR SU
DESESPERACION LUJURIA ANSIEDAD ME CONVENCIERON ... LE DIJE OK AMOR PERO
SOLO OLER OK Y TOCAR NADA DE Q ME METES ESA VERGOTA Q IMAGINO OK?
SII PERO EN VARIAS POSICIONES SI LE DIJE SOS UN DEPRAVADO AMOR ... YAA NO
TE HAGAS TE VISTES TODA PUTA PARA PARAME LA VERGA TIA YA DAME TU
CULOTEE ... CABE MENCIONAR Q EL ES DE PADRE MEXICANO HIJO DE MI
HERMANA ... TIA DEME SUS PINCHES NALGOTAS SABROSAS TIA PONTE ACOSTADA
BOCA ABAJO ... APENAS ME ACOSTE YA LO TENIA BRAMANDO SOBANDOME BESANDOME
PIERNAS NALGAS OLIENDO LAMIENDO Q PUTO PEDORRON TIA POR DIOS AHHH Q
NALGOTAS Q BLANCOTAS TIA Q PUTA SE VE MIREE COMO ESTA MI VERGA Y Q SE
QUITA EL CALZON CARAJOOO Q VERGOTA LE DIJE AMOORRR NO ME LA VAS A METER
OK?
SI ES ENORME Q GORDA ESTAAA AMOR ASI ME LA PUSO SU PINCHE CULOTE TIA SUS
PUTAS NALGOTAS SABROSAS AHHH TIA SINTESE EN MI CARA DE ESPALDA OK Y AHI
ME TENIA CON MI PAR DE NALGOTAS MI TANGA NEGRA HACIA UN LADO Y EL COMO
LOCO OLIENDO LAMIENDO QSABROSOOO LE GUELE LA COLA TIA QCOLOTA AHORA
EMPINECE AHHHH SU PUTA MADRE Q RABOTEEEE ZAZ AZ ZAZ NALGADAS BESOS
LAMIDAS INSULTOS ME METIA LA NARIZ EN EL ANO LA PUCHA LOS DEDOD LUEGO LOS
OLIA Y LAMIA ESTABA FUERA DE SI ME AMASABA LAS TETAS ME PONIA EN
DIFERENTES ANGULOS POSISCIONES HASTA Q ME EMPINO Y EMPEZO A GOLPEARMELAS
NALGOTAS CON ESA VERGA GORDA LARGA VENUDA UFFF HASTA Q NO RESISTE Y LE
MAME LA VERGA COMO EL SEÑOR MANDA BESOS EN SUS BOLOTAS LE DECIA LO
SABROSA Y GORDA Q ESTABA JUGABA CON SUS PELOTONAS LO OLIA LO LAMIA MMM Q
BUENA VERGA AMOR SOBRI QUUE PITOTEE COMO DECISS ME EMPINO ME LAMIO ME
OLIO HASTA QUE NO PUDE MAS Y QUE LE DIGO MONTAME ANDA DAMEEE
WOWWW COMO LOCO SE TIRO ENCIMA DE MIS NALGAS A METERMELA COMO LOKO EL YA
NO ERA MI SOBRINO ERA UN PERRO UN CABALLO UN BURRO BRAMABA SE QUEJABA ME
INSULTABA TIA QPUTA TE VES ASI Q CULOTE TIA NO MAMESSSSS Q NALGOTOTAAA Q
SABROSAA REBOTABA Y REBOTBA SALVAJE DESESPERADO ENOJADO Q BONITAS NALGAS
TIAAAAA Y LLENO DE LECHE GRITANDO COMO LOKO ME DIO MAS DURO ASI Q TERMINE
NO SE LE BAJO LA VERGA ME DIO DE SENTONESSSS UFFF HASTA Q SE CORRIO COMO
ANIMAL COMO PERRO YA NO ERA SU TIA ERA SU PUTA ESTABA POSEIDOOO ME HACIA
CORRER COMO LOCA HASTA QUE RECORDE LA HORA NOS PARAMOS NOS FUIMOS AMI
CUARTO A DORMIR Y LO DEMAS UDS SABEN COMO SOY DE CALIENTE ME DIO ME CHUPO
ME OLIO LE CHUPE LE OLI LA VERGA ME EMPINO ME SENTO ME HIZO DE TODO ASI
TODO LOKO DESESPERADO YA NOE RA MI SOBRINO ES UN DEPRAVADO PARA COGER...

En una fiesta con mi sobrino empezó mi puteria.

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Mi relato anterior con mi sobrino fue muy excitante Version para


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en mi relato anterior con mi sobrino fue muy excitante asi que te


recomiendo pases por mi perfil para que lo puedas leer.

Todo empezó con la invitación de unos vecinos a su casa era cumple de mi


amiga Martha y habría fiesta familiar y de amigos, vdd mi esposo no traía
gas de salir estaba cansado por lo cual fui con su sobrino de 19,cabe
mencionar que me vestí sexy vestido entallado gris con solo una diminuta
tanga,que marcaba perfectamemte mi culo,llegue con mi sobrino no pude
evitar ser blanco de miradas morbosas lo cual me encanta ser centro de
atención,bailamos una otra vez mi sobrino y yo,y también baile con mas de
un hombre de la fiesta y pude sentir diferentes manos tocar mi cintura y
alguno mas atrevido fingiendo accidentalmente rozaba mi culo
discretamente,hubo mucho vino algarabía musica de todo que el tiempo
voló,le marque a mi esposo para decirle que ya iba a casa pero no
respondió,imagine q dormia profundamente,al llegar a casa me dirigí al
baño a ducharme y mi sobrino me pidió algo de comer,me puse una bata de
dormir corta y transparente y me puse preparar algo a mi sobrino el cual
estaba ahí viendo fijamente pregunto por su tío le dije que dormia,rápido
se abalanzo sobre mi y me abrazo tocándole los senos y yo no decía nada
solo gozaba sus manos ávidas me toquetearon las nalgas hizo mi tanga de
lada y pude sentir como tocaba mi ano y yo me estremecía lentamente
recorría mi ano y vagina con un roce de dedos excitantes me estaba
provocando que humedeciera mi tanguita,mientras mordía mis hombros
deseaba mi vagina que estaba hecha un río húmedo, mi ano palpitaba al
tacto de su mano,me acomode sobre un diván para quedar en mejor posición
y el pudiera tocarme sin ningúna consideración,su respiración se oía
agitaba y gruñía de deseo,de pronto sentí su respiración en mi ano no
podía creerlo mi sobrino olisqueaba mi ano como si yo fuera una
perra,mietras su lengua saboreaba el néctar de mi vagina,era delicioso
mis piernas temblaban y lo mas caliente fue que sentí como su lengua paso
de mi vagina. a mi ano una y otra vez y yo temblaba,y me excite tanto q
le suplique metemela toda con todo y huevos,no hubo resistencia con lo
lubricada q estaba mi vagina se fue fe un golpe toda su verga y mordi un
peluche q estaba en el diván para no gritar por q me tenía cuidado de no
despertar a mi esposo,esa verga de el me castigaba me taladraba muy riko
que me hizo terminar sobre su verga que ya escurrrria jugos mios y su
verga estaba chorreando leche por que se había venido dentro de mi,y mi
vagina y al palpitaban en un orgasmo tremendo al sentir sus pistolechazoz
de su verga mojando así mi vagina le di di un beso y las buenas noxxes y
nos despedimos sabiendo que guardamos un secretp.

no olvides pasarte por mi perfil para que puedas leer mis demas relatos y
me puedas concer.
Soy la puta de mi primo

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Soy una chica sencilla. En mis años de vida tuve 5 novios, hasta que un
día sin querer terminé saliendo con mi primo. Como sucedió eso? Lo
recuerdo perfectamente ya que ese momento fue justo cuando comenzó a
cambiar mi vida en todos sentidos, tanto social como sexualmente. Ahora
les cuento como pasó todo. Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

antes de empezr si quieres ver mi video en mi perfil sabras como.

soy una chica sencilla. En misaños de vida tuve 5 novios, hasta que un
día sin querer terminé saliendo con mi primo. Como sucedió eso? Lo
recuerdo perfectamente ya que ese momento fue justo cuando comenzó a
cambiar mi vida en todos sentidos, tanto social como sexualmente. Ahora
les cuento como pasó todo.

Era un día sábado, el cumpleaños de una amiga mía, yo estaba lista


esperando a que pasen a buscarme, ansiosa miraba mi celular a cada rato,
en una de esas vistas fugaces que hacía vi que justo me llegaba un
whatsapp de una ex compañera. Lo abrí y leí que decía “amiga, hoy te
presento a un pibe hermoso, divino, re lindo. nos vemos en el
cumpleaños”. Ni siquiera tuve tiempo a reaccionar al mensaje porque en
ese momento se escuchó el ruido de un auto afuera y casi al mismo
instante un bocinazo. Salí corriendo luego de despedirme de mis padres.

Ya en la fiesta lo primero que hice fue buscar a mi ex compañera para que


me presente a su “amigo”, ansiaba conocerlo, no porque necesitaba un
novio urgente sino más por la curiosidad de ver si era cierto de que
estaba tan bueno como mi amiga lo describió.

Cuando al fin encontré a mi ex compañera ella me agarró de la mano y me


llevó al baño. Apenas entramos comenzó a hablarme:

_Escuchame, no sabés el pibe que conocí, ayer me habló y me dijo que le


gustas un montón, que está enamorado desde hace unos años.
Obviamente me quedé más confundida que antes, tenía miles de preguntas
para hacer, le hice algunas de las que tenía en mente. Mi ex compañera me
respondió algunas como por ejemplo de como lo conoció, como era, de donde
era, su edad, etc.

Lo único que se me quedó fue que tenía 19 años y que esta “re bueno”
según mi ex compañera. Y confiaba en ella, porque eramos muy buenas
amigas y porque teníamos los mismos gustos por los chicos. Aparte como me
lo describió me gustó bastante, mis ansias por conocerlo aumentaron.

Mi ex compañera volvió a hablarme:

_Le dije que ibas a estar aquí en el baño, quedate aquí y yo lo llamo
para que venga.

No pude ni siquiera responder o pensar bien porque ya mi amiga estaba


afuera, solo escuché unos cuantos ruidos en el baño de hombres que estaba
al lado. Me apoyé en la pared para intentar escuchar algo más pero de
repente se abrió la puerta del baño. Me di la vuelta de prisa y ahí lo vi
parado frente a mi a mi primo.

_Que hacés aquí? – comencé diciendo- te confundiste de baño (o al menos


eso quería creer)

_No me confundí – fue lo que él dijo con evidencia de nerviosismo

Me quedé callada e inmóvil por unos segundos, intentando procesar mis


pensamientos.

_No, no no, sos vos el chico lindo del que me habló mi amiga?

_Si

No supe que decir, mi primo estaba callado también, fueron segundos de


silencio que parecieron años. Por suerte mi primo fue quien rompió el
silencio

_Escuchame, lo siento mucho, siempre quise decírtelo pero no me animé


nunca. Sos muy linda.

Le expliqué que no podíamos ser nada, solo primos como lo eramos.

A medida que pasaban los minutos era como si mi mente me dijera que le de
una oportunidad, después de todo mi primo era lindo. Mis dudas era
inmensas hasta que él me tomó de las manos y se acercó un poco, ahí en
ese momento fue como un click porque de inmediato sentí el deseo. Y como
si fuera poco de solo pensar en que era mi primo ahora ya no me parecía
algo prohibido sino todo lo contrario, cada vez que por mi mente pasaba
esa palabra mi deseo aumentaba. No dije nada, solo me dejé llevar. Que mi
primo hiciera lo que sea.

Sentí su mano por debajo de mi boca, me agarro con mucha delicadeza del
mentón y me dio un beso, fue corto. Luego otro más largo y con más deseo,
yo seguía quieta inmóvil. Cuando reaccioné me dio vergüenza y salí
corriendo del baño.

Afuera estaba mi amiga con un chico que le sobaba las tetas de manera
descarada mientras la besaba. Continue caminando aturdida, de repente una
mano sobre mi hombro hizo que me detuviera. Me di vuelta, era mi primo.

_lo siento–fue lo único que dije

_Está bien, vamos afuera, necesitamos hablar – dijo él

Ya fuera de la casa nos sentamos en las escaleras alejados de la puerta


principal. Mi primo comenzó a hablar. Ni siquiera presté atención a lo
que decía solo estaba confundida, y ese momento me decidí a que tenía que
vivir y disfrutar la vida, como alguna vez mis padres me lo habían dicho.
Levanté la cabeza, lo miré a mi primo a los ojos y lo callé de un beso.
No lo solté por un buen tiempo. Recordé como aquel pibe le sobaba las
tetas a mi amiga y no se porque pero le agarré una mano a mi primo y la
llevé directamente a mis tetas, primero le ayudé a sobar una y luego lo
solté en la otra para que él continuara. Fue esa noche que algo cambió en
mi, yo no era ese tipo de mina que se descontrolaba a la hora del sexo o
en un momento Hot, pero en ese instante estaba re caliente.

Sentia como mi primo me manoseaba los pechos y me gustaba. Lo dejé de


besar, lo miré a los ojos y de inmediato ambos supimos lo que queríamos.
Lo tomé de la mano y juntos nos fuimos de nuevo al baño en donde nos
besamos por primera vez esa noche, mi amiga continuaba a los beso al
costado de la puerta pero con otro chico diferente.

Nos metimos al baño y continuamos con los besos, ya no hizo falta


ayudarlo a que me toque las tetas, pero no solo eso me tocó sino que
también me acarició un par de veces la entrepierna. Eso me encendió al
máximo como nunca antes con mis otros novios. Me quité la remera y el
sostén en cuestión de segundos, él hizo lo mismo, me ayudó a
desabrocharme el pantalón y cuando levantó la cabeza se quedó paralizado.

_Que sucede? – le pregunté

_Sos hermosa – me dijo – me acarició los pechos, intentó acercar su


rostro y retrocedió.

Me acomodé el pelo hacia atrás y le invité a que hiciera lo que él


deseaba hacer, después de todo yo también lo deseaba, quería que me chupe
todas las tetas. Abrió su boca y comenzó despacio a darme unos besos por
encima de los peones, luego me lamio desde la base de mis pechos hasta
mis pedo es, allí se detenia y me lamia con más ganas, luego me los
chupaba y al final me los mordía con mucha delicadeza, cosa que me
provocaba mucha excitacion. Vi que en sus manos tenía un paquete de
condones, abrió uno y se bajó los pantalones.

_No – le dije – así nomas

Volvió a guardarlos en su pantalón mientras yo me quitaba el mio,


estabamos desnudos.
Me di vuelta, apoye mis manos en la pared y al instante el supo lo que
tenía que hacer. Al princio su pija (de tamaño normal digamos) rozaba mi
culo y mi vagina, luego de a poco comenzó a penetrar centímetro a
centímetro, lentamente hasta que sentí su cuerpo pegado junto al mío, yo
intentaba no gemir pero la excitacion y el placer eran tan grandes que
era imposible, incluso mi primo gemia más fuerte que yo. Eso me calentó,
se notaba que a él le excitaba muchísimo estar conmigo y a mi me excitaba
el hecho de que yo le provocaba tanta excitacion.

Me penetraba lentamente, fueron como 5 minutos de eso y luego aceleró al


igual que sus gémidos subían de tono, fueron otros cinco minutos hasta
que sentí como algo tibio caía sobre mi espalda cerca de mis hombros y en
mis caderas, luego las manos de mis primos acariciando me esos lugares.

Me agarró de las tetas y me ayudó a ponerme de pie hasta me abrazó por la


espalda, me besó. Me di vuelta y vi que su pija estaba mojada, con algo
de semen. Te viniste? Le pregunté

_no pude aguantar – dijo él

Nos miramos, en sus ojos vi que aún deseaba más de mi, y creo que él se
dio cuenta de que yo también deseaba más de él. Se sentó sobre el inodoro
y yo me senté frente a él, su pija estaba re dura, me penetro con la
misma delicadeza del comienzo hasta que tomamos ritmo y me movía con
ayuda de sus manos apoyadas en mi cadera.

Mi primo se acercó a mi, me dio un beso y se dirigió a mis tetas, me las


lamia, en un momento justo cuando estuve por tener un orgasmo él dejó de
lamerme las tetas, agarré sus manos de inmediato y las apoyé sobre mis
tetas. _chupalas – le dije

El no lo dudo, me devoraba las tetas y se saboreaba con mis pezones. Me


vine, fue un orgasmo hermoso, mi primo continuaba cogiendome sin parar,
pero solo fueron unos cuantos segundos después de mi orgasmo que él sacó
su pija y me acabó en el ombligo prácticamente, un solo chorro saltó
hasta mi pecho,cerca de un pezón.

Lo abracé, nos quedamos unos minutos así, agitados, cansados físicamente


pero no cansados de sexo. Luego sin hablarnos nos cambiamos, vi su pija
por última vez antes de que se perdiera por debajo de su bóxer, la notaba
algo dura aún. La deseaba en mi boca y que se sentiría, jamás había
chupado una pija, tal vez la de mi primo sería la primera pensé…

Me acomodé un poco el cabello mientras aún pensaba en la pija de mi


primo, abrí la puerta, asomé la cabeza un poco, no había nadie cerca.
Miré hacia atrás, mi primo se abrochaba la camisa, en eso agarré su
celular que se había caído al suelo y le agendé mi número. _Llamame – le
dije

_Nos volveremos a ver? – preguntó él mientras su ojos miraban mis pechos.

_Sólo fue algo rápido y casual lo de hoy… – le dije, sus gestos fueron de
resignación -… Pero aún hay mucho por conocernos.
Me fui directamente a mi casa, con el vivo recuerdo de su pija metiéndose
debajo de su bóxer. Tenía unas ganas todavía de chuparle la pija pero
sabía que ya era demasiado por esa noche. Me acosté y me quedé dormida.

Esa noche soñé algo que unos días después se haría realidad.

Si les gustó por favor les pido que me lo hagan saber así publico lo que
pasó unos días después y muchas cosas más que viví tanto yo como mis
amigas…
Inesperada relación con mi hermano

Camila Fernanda
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No sabía que podría ser capaz de ignorarlo que él era mi hermano. Pero la
situación me llevo a probarlo. Version para imprimirEnviar este
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Os quiero contar una historia que me sucedió con mi hermano. Mi nombre es


Janeth y el de mi hermano es Henry. Nosotros vivimos en la ciudad de
Huancayo-Perú. A media cuadra del parque los héroes del distrito de
Chilca. Él tiene 23 años y estudia Medicina en la UPLA y yo tengo 19
añitos y estudio Odontología en la misma universidad.

Era uno de esos tantos días en el cual mi hermano se enfermaba de los


pulmones ya que el pobre tiene principio de cáncer al pulmón. Estaba
echado sobre la cama débil y triste. Así que me acerqué al filo de su
cama para poder consolarlo en su tristeza. Ya te vas a poner mejor le
decía. Me recosté al lado de él y tomé su cabecita para que pueda
recostarse sobre mis pechos. Se acomodó y nos quedamos en silencio. Aquel
día tenía que salir con mi enamorado y más tarde con Luis otro enamorado.
Pero al llegar la noche él me pidió que no lo deje porque sentía mucho
miedo quedarse solo. Está bién le dije. Pero voy a llamar a Arturo para
avisarle que ya no saldré le dije. Arturo es su mejor amigo y mi
enamorado. También llamé a Luis. Luis es el chico con el que le engaño a
mi enamorado, un estudiante de Odontología. Bueno así que regresé y me
alisté para dormir con el pobrecito de mi hermanito. Hazte a un lado le
dije y él se arrimó con una sonrisa de felicidad ya que estaba muy
asustadito.

Ya en la cama escuché la voz de mi madre que me dijo que lo arropara bien


y lo cuide mucho. Ella es Obstetriz.

Bien le dije, lo abracé y él también lo hizo. Nos quedamos quietos y en


silencio cuando me di cuenta que mi chochito estaba rozando una puntita
durita. Yo pensé que era un botón de su ropa de dormir, pero cuando él se
acomodó más cerca de mí sentí que era una cosa muy grande. Dios estaba
sintiendo el pene de mi hermano. Acaricié su nuca tratando de consolarlo
y él me apretó más a su cuerpo y no saben qué bien sentí. Dios mío era
maravilloso sentir cómo esa cosa iba creciendo poco a poco muy cerca de
mí. Pronto sentí que mi vulva también empezaba a hincharse más y más y a
ponerse húmeda y caliente. Mi pecho se agitaba era fantástico. No sé por
qué empecé sin querer a besarlo en la oreja y él me dijo que nunca
olvidaría esto. Y también empezó a besarme en el cuello. Él me estaba
acariciando y yo nada pude hacer para impedírselo. Sentía sus grandes
manos acariciar mi espalda. Era tan rico. Poco a poco empezó a meter su
mano dentro de mi pijama para poder apretar mis nalgas redondas y
apretujarlos con pasión y dulzura. Era tan rico que lo estaba
disfrutando. Así que me eché boca arriba y el hizo lo propio sobre mí.
Tomó mis pechos entre sus dedos y me decía que nunca creyó que esto era
posible pero que era lo más maravilloso y me besaba sobre mi ropa. Se
movía rítmicamente y con fuerza como si tratase de hacerme sentir su
órgano grande y duro. Mi chocho estaba húmedo y reventando de calor .Ni
Arturo había hecho eso antes. Aunque Luis en una oportunidad me besó los
pezones de lo más rico pero nada más. Henry era todo un poder de placer.
Poquito a poquito fue desabotonando mi ropa para dejarme desnuda. Lo
primero que hizo sin pensarlo dos veces fue mordisquear mis tetas,
redondas y erectas. Tomé sus huevos entre mis manos y le dije mételo.

Ni terminé de decirlo y empezó a desnudarse con locura con ira pero


deliciosamnete. Acomodó a su preciosura en el umbral de mi huequito y de
un solo tiro me penetró sin que mi vagina se diera cuenta que ya estaba
siendo frotada y desflorada sin pasión .Mi hermanito mi primer hombre mi
primer coito. Explotaba en humedad y lujuria quería tenerlo dentro muy
dentro por siempre y para siempre.

Me hacía gemir como una loca, arañé su espalda, él metió sus dedos en mi
culo y su lengua muy dentro de mi boca. Le pedí cambiar de posición para
así sentir en mi vientre a su pene largo y hermoso. Tomó mis piernas y
las puso al hombro y me penetró sin parar una eternidad. Sentí que llegué
a la luna más de una vez era lo más rico y maravilloso que una mujer
puede sentir. Le dije al oído más, más fuerte y guauuuuuuu ya estábamos
corriéndonos juntos y eyaculando nuestros líquidos. Nunca lo olvidaré.
Dios qué delicia. Él seguía moviéndose y contrayéndose como si tratará de
vaciar la última gota de su líquido caliente y abundante. Me seguía
besando mis tetas tiernamente hasta que me quedé satisfecha de sus labios
y de su saliva sobre mi cuerpo. Poco a poco nos tranquilizamos mientras
me apretaba mis nalgas. Uffff ... ¿chicos pasa algo?... preguntó mi mamá.
No mami respondí con el poco aliento que me quedaba. Si supiera que su
hijita ya no era más una niña sino una mujer con mucho semen dentro y lo
mejor de su propio hijo enfermito. Bueno preciosos quieres que les cuente
más... ahora puedes encontrarme en la casa de Arturo. Humbold 584...
¿Luis?...me hizo más de lo que mi imaginación pudo alcanzar y me dejó.
Escríbeme a [email protected] podemos compartir aún más.
Mi papá me desvirgó

Micaela Zuvic([email protected])
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Me dio pena despertarlo, y lo dejé seguir durmiendo. Me quedé
observándolo, en realidad miraba su entre pierna, la bata no cubría bien
esa parte y podía ver parte del miembro de mi padre. Version para
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Era domingo por la mañana, me había levantado cerca de las 11:00 am,
estaba en la casa de mi padre, donde pasaba los fines de semana. Los días
de semana me quedaba con mi madre.

Desayunamos rápido, y fui a mi cuarto, me recosté un rato mas, mientras


mi padre se bañaba, teníamos la idea de ir a almorzar a un restaurant.

Me levanté una hora mas tarde, salí de la cama sobresaltada, no quería


perderme el almuerzo, amaba ir a comer al restaurant.

En el living vi a mi padre sentado en el sillón dormido. Por lo visto,


después del baño se sentó a ver la televisión y lo venció el sueño. Había
estado trabajando bastante, la noche anterior se quedó a altas horas de
la noche trabajando. Tengo amigas que el padre suele dejarlas plantada
por trabajo o salir con la otra familia. Mi padre, en cambio, siempre se
hacía sus momentos para verme o llamarme.

Me dio pena despertarlo, y lo dejé seguir durmiendo. Me quedé


observándolo, en realidad miraba su entre pierna, la bata no cubría bien
esa parte y podía ver parte del miembro de mi padre.

No se si fue curiosidad o excitación, que me acerqué para verlo mas de


cerca.

Lo vi fijamente por un buen rato. Pero no me alcanzó. Tuve que correr la


bata y ver el pene completo de mi padre.

Fue el momento mas vergonzoso de mi vida, pero sin querer toqué el


miembro y desperté a mi papá.

Lo primero que vio, fue a su hija con la mano cerca de su miembro.

Me puse completamente roja de vergüenza, quise explicar no se que, solo


tartamudeé.

Mi padre se acomodó en el sillón, se tapó su entrepierna.

- No pasa nada, Valen. Sentiste curiosidad. Me dijo.

Me relajó saber que no estaba enojado, pero seguía sintiéndome


avergonzada.

Le conté que Melisa, mi mejor amiga, ya había tenido relaciones, y tenía


curiosidad.

- Entiendo, me dijo pensativamente.

Se tomó unos instantes, sin decirme nada.


- Queres verla de cerca? Me preguntó papá.

- Puedo?

- Si, claro, no tiene nada de malo.

Se corrió la bata y me dejó ver su miembro.

Lo vi un buen rato, hipnotizada, con curiosidad.

- Puedo tocarlo? Le pregunté sin vueltas.

Mi padre asintió con la cabeza.

Lo agarré con mi mano derecha, solo lo sujeté, y lo tuve en mi mano sin


soltarlo.

Me parecía increíble estar tocando un pene y sobre todo, el de mi padre.

Lo que ocurrió me dejó sin palabras.

Su pene comenzó a crecer dentro de mi mano.

Miré a mi padre, buscando una respuesta.

- Eso lo provocaste tocándolo, cuando los hombres nos excitamos, es lo


que pasa.

No podía dejar de apretar su pene, no quería soltarlo.

- Que se hace luego?

- Podes masturbarme con tu mano, o sea, subís y bajas tu mano, corriendo


la piel de mi pene, te lo podes meter en la boca, o te lo meto en la
vagina. Me comentó.

Estaba asombrada, sentía tanta curiosidad por el sexo, pero mi padre me


estaba dando una clase bien práctica.

Lo empecé a masturbar con mi mano, con delicadeza, si bien estaba bien


duro su miembro, me daba la sensación que podía lastimarlo.

Mi padre comenzó a gemir, y me pedía que no pare, que siga.

Obedecí, y además no quería parar, quería saber mas.

- Chupalo Valen, como un chupetín. Me pidió.

Me arrodillé, y pasé la lengua, por su miembro. Al principio solo daba


lengüetadas, por el tronco, por su cabeza. Se la pasé por sus huevos a
pedido de mi papá.

Mi padre, se retorcía en el sillón y gemía, me pedía que no pare.


- Metete la puntita adentro de la boca.

Abrí la boca bien grande, y me tragué su cabeza, apenas me entraba, sentí


el sabor del pene de papá.

Me tomó de la cabeza, y me acarició, mientras tenía su cabeza en mi boca.


Me hacía una leve presión, para hacer entrar su pene mas adentro pero no
pude, solo pude meter su cabeza y un poquito mas. Con mi lengua, seguí
lamiendo su cabeza.

Papá estaba muy agitado.

De pronto, sacó su pene de mi boca.

- Casi te acabo en la boca Valen.

- Que cosa?

- Estuve a punto de eyacular, te iba a tirar semen en tu boquita, no te


iba a gustar al menos al principio. Dijo.

- Me dejó intrigada, quería probar el semen de todas formas.

Mi padre se levantó del sillón, me levantó por debajo de mis brazos y me


sentó sobre la mesa del living.

Me desabrochó el short blanco, y me lo bajó, luego la tanguita rosa.

- Si algo te molesta, me decis Valen? No quiero que estes incomoda. Me


dijo papá.

- Si papi.

Puso su cara entre mis piernas. Sentí algo de cosquillas. Luego su boca
comenzó a besar mis labios vaginales, le dio varios besos, luego su
lengua recorrió mis labios rosaditos, y de a poco se iba metiendo en mi
rayita.

Estaba sintiendo algo, que nunca sentí, me gustaba, me daba placer, pero
a la vez me avergonzaba, tener la lengua de papá en mi conchita. Pero
duró poco, me fui relajando, y mi cuerpo actuaba raro, se estremecía, me
contraía, me estiraba, temblaba.

Fuese lo que fuese, no quería que acabe.

Papá apartó su cara de mi vagina. La escupió varias veces, y con sus


dedos, empezó a separarme los labios, sentía un dolor leve, nada muy
doloroso, era mas una molestia.

Me acomodó al borde de la mesa, con mis piernas colgando, me sacó la


remera azul que tenía, me dejó con mis pechos al desnudo, me recostó
nuevamente de la cintura para arriba contra la mesa, boca arriba. Me
levantó las piernas, las apoyó contra su pecho.
- Me decis si te duele o molesta Valen? Prometemelo.

- Si papi, te aviso.

Con su mano derecha sujetó su miembro, y lo puso contra mis labios


vaginales. Al principio, acariciaba su cabeza contra mis labios, de
arriba a abajo, lo hizo repetidas veces.

Luego en un punto, empezó a hacer presión contra mi vagina. Puso su mano


izquierda sobre mi estomago, y con su pene hundía mas y mas, estuve a
punto de decirle a papá que me dolía, pero me aguanté el dolor, sentía
como se me estiraba mi conchita por dentro, apreté mis labios y cerré mis
ojos. El pene de papá estaba mas adentro, de repente sentí como que cedió
algo dentro de mí y entró un pedazo importante del miembro.

Grité de dolor, comencé a lagrimear.

- Lo saco Valen?

- No, no, no, no, dame un tiempito que me acostumbre. Le dije.

Quería seguir, aunque doliera, era una sensación hermosa.

Papá asintió, y comenzó a acariciar mis pechitos con sus dos manos.

Se sentía agradable la sensación de sus manos.

- Estoy lista.

Mi padre me preguntó por mi periodo, me hizo un par de preguntas. Quería


estar seguro de no dejarme embarazada.

Sin darme cuenta, su pene entró un par de centímetros mas y volvió


retirarlo unos centímetros para atrás, lo hacía con mucho cuidado, ya el
dolor era una molestia, y sentir su pene recorrer mi vagina por dentro me
gustaba, era agradable, lo hacía con mucho cuidado.

A los minutos tomó un poco mas de velocidad, y empezó a gemir con mas
fuerza.

- Duele Valen?

- No papi, no pares.

Y no paró, cada embestida lo hacía mas rápido, no fueron muchas hasta que
dio un grito de desahogo. Y sentí algo recorrerme por dentro.

El semen de papá estaba dentro de mi vagina. Me excitaba de solo


pensarlo.

Con el pene dentro papa siguió acariciándome mis pechos. Hasta que perdió
la erección.

Pasó su dedo índice entre mis labios vaginales.


- Probá.

Lamí la punta de su dedo que tenía semen.

Me dio asco, papa se rió por mi expresión.

- Después te acostumbras, o no, depende de cada mujer. Me contó.

En ese momento pensé que nunca me gustaría, pero al poco tiempo me di


cuenta que estaba equivocada.

Mi padre me limpió la vagina con unas servilletas, y nos dimos una ducha
juntos.

Nos cambiamos y fuimos a almorzar.

Los dos estábamos felices por lo que había sucedido.


Perdí la virginidad con mi tío

Micaela Zuvic([email protected])
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A los pocos minutos, sentí un movimiento por detrás, escuché como


desabrochó el cinturón, y bajo el cierre de su pantalón. Version para
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Estaba en mi casa, mas precisamente en mi habitación, cuando tocaron


timbre. Fui a ver quien era. Abrí la puerta, esperando del otro lado se
encontraba mi tío.

Salte a abrazarlo, le di un beso en la mejilla.

- No sabía que venias a casa. Le dije.

- Yo tampoco, me llamó tu mama, hace dos horas. Respondió.

Yo estaba feliz de verlo, siempre me llevé muy bien con el. Podía hablar
de todo, era como un mejor amigo.

Fui a la cocina para avisarle a mi madre, que Ezequiel había llegado.

- No te quería interrumpir, que estabas estudiando, pero tu abuela, está


en el hospital, que tuvo una caída, pero ya esta bien. Le pedí a tu tío
que venga a cuidarte. Me contó mi madre.

Fui egoísta, me preocupó lo de mi abuela, pero saber que ya estaba bien y


que iba a pasar un rato con mi tío, me puso de muy buen humor.
Mi madre ya estaba lista, asi que solo se despidió y se fue al Hospital
con mi hermana.

Con mi tío nos quedamos en el living, llevamos gaseosa y galletas y nos


pusimos a ver una película de acción con actores desconocidos o por lo
menos no los conocía.

Estábamos en un sillón de tres cuerpos de color rojo frente a la


televisión. Ezequiel se sentó en la punta derecha y yo me recosté
apoyando mi cabeza sobre el muslo izquierdo de mi tío, mirando hacia la
televisión.

Hablamos un buen rato de todo, nos pusimos al día. La película terminó,


vimos otra a continuación que ya ni recuerdo cual era.

En un momento me dice:

- No me dejas recostarme un rato?

- Si, perdona, me puse cómoda y ni te pregunté. Contesté.

Ezequiel se acomodó en el sillón de costado, sobre su hombro derecho


mirando la televisión.

Me senté en la punta izquierda, al lado de sus pies.

- Acostate conmigo, ponete cómoda.

Lo hice, me puse en su misma posición, dándole la espalda.

Apoyó su mano izquierda sobre mi cadera, y seguimos viendo la película.

A los pocos minutos, sentí un movimiento por detrás, escuché como


desabrochó el cinturón, y bajo el cierre de su pantalón.

Acto seguido se acomodó y apoyó algo bien duro contra mi cola.

Era virgen, no sabía mucho de sexo, pero lo poco que sabía, me permitió
suponer que su miembro erecto estaba apoyándome.

Su mano izquierda empezó a acariciar mi cadera, y comenzó a bajar por mi


pierna.

Apenas respiraba, me quedé completamente inmóvil.

Sus caricias siguieron unos minutos.

Empezó a moverse para levantarse e hice lo mismo.

No quise mirar hacia atrás. Me quede viendo la película, aunque sin verla
realmente.

- Date vuelta linda.


Giré mi cuerpo lentamente y ahí estaba, mi tío sentado, con su miembro en
la mano, acariciándolo lentamente.

- Acercate, así lo ves bien. Esto es lo que tienen los chicos, tocalo.

No me moví solo me lo quedé mirando.

- Veni no tengas miedo, ya estas en edad de saber de que se trata.

Di un par de pasos. Y tomó mi mano derecha y me la puso sobre su pene.


Con su mano sobre la mia, me hizo que lo masturbe.

- Seguí solita.

Y saco su mano y seguí haciendo el movimiento ascendente y descendente


sobre su miembro.

- Que manito suavecita tenes, me encanta. No pares.

Obedecí y seguí acariciando el pene de mi tío.

Me parecía un sueño, jamás me imaginé estar en una situación así. Era una
mezcla de vergüenza, sentía mi cara roja, con calor, curiosidad, de ver
por primera vez un miembro masculino y me encantaba, no se si por el
afecto que sentía hacia mi tío, de compartir algo tan íntimo con el, o
solo me excitó agarrar una pija por primera vez.

Escuchar a mi tío gemir de placer me hacía sentir bien, me encantaba lo


que producía en el.

- Parate linda.

Lo hice y se me quedó mirando, sobre todo mi cuerpo.

Puse sus manos en mi cintura y con suavidad bajo mi short.

Su mano derecha tocó mi tanguita, se río y dijo:

- Mmmmmmm, estas mojadita preciosa, me encanta.

Me estremeció el cuerpo sentir sus dedos tocando mi parte íntima. Pero su


comentario me hizo morir de vergüenza.

Me acarició mi vagina con la tanga puesta. Lo hizo por varios minutos.


Fue muy placentero, cerré mis ojos y me deje ir, disfruté cada segundo,
deseando que no acabe nunca.

Retiró su mano, abrí mis ojos, y comenzó a bajarme la tanguita.

- Subite al sillón linda.

Me iba a sentar a su lado, pero me dijo:

- No, parada sobre el sillón.


Me tomó la mano y me ayudó a subirme.

Quedé parada sobre el sofá, un pie de cada lado de sus muslos y mi


conchita contra su cara.

Su nariz rozó mis labios vaginales, aspiraba tratando de olerme mi


vagina.

Sus manos tomaron mis nalgas, con fuerza, cada mano con una nalga, me las
separó y hundió mi conchita contra su boca.

Primero fueron besos, contra mis labios vaginales. Luego su lengua


comenzó a jugar, la pasaba por mis labios, sentía como me la llenaba de
saliva. Cerré mis ojos, sujeté su cabeza y solo disfruté.

Ahora su lengua estaba dentro de mi orificio, sentía como lamia mis


paredes interiores. Era tan rica la sensación.

- Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, gemía.

Mi tío no paraba de usar su lengua, y mis piernas cedían del placer, si


no fuese que me sujetaba de mis nalgas fuertemente, hubiese caído.

No sentía pudor, estaba liberada, solo placer, amaba tanto a mi tío por
esa experiencia única.

Su lengua cambió de posición y pasó a mi clítoris, al principio la punta


de su lengua, la frotó sin parar, pensé que no se podía sentir mas
placer, pero su lengua en ese sector hizo estragos.

- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmmmmmmm.

No podía parar de gemir, lo hacía gritando.

Mi tío intercambiaba la punta de su lengua, con sus labios succionando mi


clítoris.

La punta de su dedo, de la mano derecha, se metió en la entrada de mi


ano, solo un centímetro, no me hizo doler pero me resultó raro, supuse
que fue un accidente, no sabía en ese entonces, que a los hombres o la
mayoría les encanta jugar con las colas de las mujeres.

Con la punta de su dedo en mi ano, y su lengua dándome placer en mi


clítoris. Sentí una sensación que jamás experimenté. Fue una mezcla de
mareos, visión borrosa, falta de aire, mi cuerpo no me respondía como
debería. Finalmente largué un gritó de desahogo y me corrí en su boca.
Bebió todos mis fluidos vaginales, siguió chupando sin parar mi vagina.

Con mis rodillas dobladas, y mi espalda arqueada hacia atrás, solo me


sostenían sus manos, que sujetaban mis nalgas. Esperé que termine de
lamer mi conchita, solo miraba el techo fijamente, me encontraba
relajada, mi cuerpo no tenía fuerza para sostenerse.
Su boca se alejó de mi vagina. Tomó mi cuerpo, y con sus brazos me cargó,
hasta mi habitación que estaba a solo cinco metros.

Me recostó sobre mi cama de una plaza. Se desvistió completamente.


Observé su miembro venoso, mucho mas oscuro que el color de su piel, me
encantaba verlo.

Se subió a la cama, se arrodilló entre mis piernas, con sus manos me tomo
por la cadera, y me acomodó contra su pelvis, sentía la cabeza de su pene
contra mis labios vaginales, tratando de entrar. Finalmente encontró la
entrada a mi orificio y su cabeza se hundió con fuerza, sin cuidado, con
varios movimientos bruscos, habrán sido 8 o 10 intentos de penetrarme,
hasta que mi vagina cedió y gran parte de su miembro estaba dentro.

Grité muy fuerte, fue doloroso sentir su pene entrando en mi conchita


virgen. Mi tío no se detuvo.

Se acomodó mejor. Sin soltar mis caderas que estaban en el aire. Mis
hombros y cabeza contra el colchón. Y empezó a embestirme con fuerza y
velocidad. Sus manos hundían mi cuerpo contra el suyo y su pene entraba y
salía de mi vagina una y otra vez, sentía el ruido de mi cuerpo chocar
contra el suyo, era un golpe en seco, violento.

No lo disfrutaba al principio, pero con los minutos pasando, ya no era


tan doloroso y me permití disfrutarlo. Me encantaba ver a mi tío tan
concentrado en mí, estaba muy traspirado, el sudor de su cara, caía sobre
mi vagina y vientre.

Al cabo de unos cuantos minutos, mi tío largó unos gemidos aún mas
fuertes y se vino dentro de mi conchita. Me encantó esa sensación de
sentirme llena de leche y como salía hacia afuera.

Mi tío se recostó de costado, estábamos incómodos por el tamaño de la


cama.

Me pidió que me corra, se acostó boca arriba, me dijo que me saque el


top, y me acueste sobre el.

Apoyé mi cuerpo sobre el suyo, mi mejilla izquierda sobre su pecho.


Sentía su respiración agitada y su corazón latiendo rápidamente. Su manos
comenzaron a acariciar mi espalda y cola, y nos quedamos descansado.
Cerré mis ojos y disfruté el momento.

Me despertó el sonido del teléfono. Mi tío atendió, era mi madre.

Me levanté de la cama, mis piernas estaban débiles.

Esperé que terminen de hablar.

- Vamos a buscar a tu hermana al Hospital que tu madre se va a quedar


esta noche.

Asentí con mi cabeza. Fui a mi placar a buscar ropa para vestirme.


- Estas bien? los pasaste bien? Preguntó mi tío.

- Mucho, no sabía mucho que hacer pero me encantó.

- Estuviste de 10 preciosa, fuiste la mejor con la que estuve. Me dijo.

En parte me gustó lo que me dijo aunque me dio celos saber que estuvo con
otras.

Terminamos de cambiarnos. Y fuimos al auto.

Seguimos hablando, me preguntó si me había dolido.

- Para nada, fue todo hermoso.

Solo mentí un poquito, fue increíble todo, solo la parte de la


penetración que fue bastante doloroso al principio. Me dije a mi misma.

- No pensaba penetrarte pero me dejaste loco. Y ni lo pensé. Espero que


no estes enojada. Dijo.

- Me encantó. Le respondí.

Me sonrió y con su mano derecha acarició mi muslo izquierdo.

Seguimos hablando de otras cosas hasta que llegamos al Hospital.

Antes de bajar del auto, un poco nervioso, me pregunta varias preguntas


sobre mi periodo.

Se las respondí un poco avergonzada.

Mis respuestas lo dejaron aliviado.

Ya en la habitación, saludé a mi abuela, mi madre y hermana.

Nos quedamos un momento, que ya había terminado el horario de visitas y


volvimos a mi casa, esta vez con mi hermana.

Llegamos a casa. Mi hermana se fue a bañar. Mi tío se puso a cocinar. Y


yo fui a mi habitación.

Cerré la puerta y me senté en la cama. Noté una mancha en la sabana. Era


el semen de mi tío que salió de mi vagina. Desabroché el botón del short
y metí mi mano derecha por debajo del short y tanga y mi mano izquierda
sobre la mancha y cerré mis ojos.

Mi hermano me dio duro

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Que les puedo decir Version para imprimirEnviar este relato a un


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soy profesional, a veces trabajo como docente, todavía no tengo hijos,


soy fiel a mi marido, pero tengo una infidelidad programada que no
cuenta, que si pudiera contársela a mi marido me entendería, es algo que
es imposible negar.

Resulta que , mi hermano mayor era virgo y tenía miedo de no saber qué
hacer con su novia y me pidió de verme desnuda y poder mirarme de cerca.

Nuestros padres trabajaban y cuando teníamos vacaciones en la erscuela


teníamos todas las mañanas a solas hasta casi las 2 de la tarde.

No me pareció mal, y pensé que también estaría bueno conocer un chico


desnudo aunque sea mi hermano, entonces una mañana nos desnudamos, cada
uno se desnudó solo.

él me empezó a mirar, como si estudiara a un animalito, no se le paraba


ni nada, pero cuando se la quise agarrar, enseguida se le puso un poco
más gruesa y salió como resorte para arriba, y los dos nos pusimos
vergonzozos.

De golpe todo estaba lleno de olores, especialmente mi olor, y nos


acostamos en mi cama acariciándonos, le dije que me encantaba tener esa
confianza con él se empezó a frotar la verga con cualquier parte mía, eso
me puso nerviosa y le pedí que parara.

Me pidió que le haga la paja y le dije que me enseñara, fue muy fácil
jajjajaj, y se puso a jadear de forma muy fuerte y gritó cuando se acabó.
Yo me puse a jugar con la lechita y la olía y se la repartí por la panza
y el pecho. Le encantó.

entonces le pedí que me pajeara a mí pero no le salió nada bien, le costó


un montón y entonces me dijo que eso era lo que tenía verguenza de que no
le salgan las cosas con su novia y yo lo tranquilicé diciéndole que lo
más seguro era que ella no quería pajas….

Al fin lo logró, pero al otro día yo pensaba que no iba a pasar nada,
pero apenas se levantó vino re envergado a mi cama, yo fui al baño a
lavarme y le dije que si no me pajea bien puede tratar de chuparme, y
ahora sí me hizo ver las estrellas de todos los colores…

me pidió que se la chupe pero le dije que todavía no estaba preparada


para eso… y me quedé con ganas-

Así estuvimos un par de meses, y lo fuimos mejorando con cremitas para la


paja, chocolate derretido en la piel, duchas juntos, mi mamá empezó a
sospechar algo, pero no se animaba ni a preguntar… una vez vino más
temprano, creo que a propósito, pero justo ese día mi hermano se había
ido a comprar algo.
Finalmente empezó a coger con su novia, y yo inconcientemente me puse
celosa.

Una vez me hice la enojada y lo traté mal, entonces me dijo que quería
ser bueno conmigo y me la chupó como nunca, yo acabé y él me seguí
lamiendo y me tenía atrapada como torturándome en el orgasmo y seguía
lamiendo el botoncito, cuando casi me desmayo y me desplomé resignada a
que no me podía escapar de la tortura del placer, ví que se vino decidido
a penetrarma, y en un rapto que nunca supe si fue de lucidez o de boludez
me rodé al costado de la cama, al piso y le gritaba “no me puedo
desvirgar con voz pelotudo!!!”

y me pidió perdón, y se tiró avergonzado en la cama pero con la pija


durísima.

me acosté al lado y se la quería rechupar pero supe qué hacer, fuí a lo


seguro y se la hice con la mano, pero llenándome la mano con saliva y le
acariciaba toda babeada.

Ese fue mi máximo momento erótico, después de eso tuvimos tres o cuatro
mañanas más de pajas juntos pero nunca fue lo mismo.

Jamás hablamos de eso cuando crecimos, pero estoy segura que para él
también fue inolvidable.

Solamente estoy esperando el momento, sé que no se lo puedo contar a mi


marido ni a nadie, pero cumplir con esto alguna vez es una obligación y
realmente no creo que cuente como infidelidad, soy muy amiga de mi
cuñada, la mujer de mi hermano y nadie va a sospechar nada alguna vez que
tenga la oportunidad de violarlo como corresponde y hacernos ver todos
los colores del éxtasis, hermanito… ya vas a ver!! tenemos que terminar
con lo que empezamos, y sé que va a ser así.

no olvides pssarte por mi perfil para que me puedas conocer y leer mejor
Con mi hermano incesto

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Mi esposo y mis hijos no estaban, y mi hermano era mi única compañía


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Un dia en la mañana llego mi hermano a visitar a mi familia, pero ese dia


me encontraba sola ya que mi esposo y mis hijos habian salido a caminar y
yo aprovechaba para descansar un poco viendo tv, lo hice entrar y le
comente que veia tv la carrera de ciclismo y le pregunte si queria ver
conmigo la competencia a lo cual accedio, me acoste en la cama y el se
acosto a mi lado.
Estamos viendo la carrera y me comentaba que tenia problemas con su
esposa y que eso tenia afectada la relacion en todo sentido hasta en su
vida sexual, trate de aconcejar lo mejor posible para que tubiera
paciencia y lograr llegar a una solucion.

Me gire para acomodarme un poco dando mi espalda hacia el y continuamos


conversando y en un momento senti su mano en mi cadera a lo cual no le di
importancia, pero luego dejo de hablar y trataba de sentir mi piel inicio
a tocar mi cadera bajo el pijama e inicie a sentirme incomoda pero aun
asi no le dije nada.

Era un silencio entre nosotros solo estaba el ruido de la tv. Me pregunto


como estaba mi vida sexual y mi respuesta fue excelente, me responde que
el siempre admiraba mi sexualidad hacia mi pareja que se notaba que la
pasavamos muy bien, a su vez me dice que siempre sentia admiracion hacia
mi cuerpo en especial por la forma de mi culo, mi respuesta fue decirle
pero como puedes verme con ojos de sexo si yo era su hermana, continuamos
en silencio cuando senti su mano deslisarce hacia mi culo en ese momento
tome su mano y le dije que era lo que hacia mi hermano solamente me dijo
que me calmara y no me preocupara solo queria sentir lo que mi esposo
sentia, no se que paso por mi mente y me quede quieta con mi espalda
hacia el.

Inicio por meter su mano en mi culo y tocarlo, yo sentia su ereccion


rosar mi cuerpo y senti que mi chocha se humedecia, esto me estaba
agradando, bajo su pantalon y conenzo a bajar mi pijama dejando mi culo
expuesto hacia el, me decia lo lindo y lo mucho que le gustaba mi culo,
permaneci quieta mientras mi hermano me lo metia lo hacia con muchas
ganas, era muy rico sentir su pene muy duro, yrate de insinuar que lo que
haciamos estaba mal y su respuesta fue es solo un momento mas no te
preocupes.

Llego un momento en que se quedo quieto, note que era para frenar su
eyaculacion y senti uno de sus dedos en mi ano, empezo a masajearlo y le
unto saliva, solo le dije que haces? Me dice que nunca tendria una
oportunidad como esta que por favor no me recistiera, no dije nada mas,
senti que entraba su pene en mi culo y solo pude gemir y aceptar que me
lo metiera por el culo…. una verga dura y con muchas ganas.

Empezo a meterlo fuerte y profundo, me encantaba sentir que casi me


cagaba y escuchar lo feliz que estaba de romper mi culo, ummm era un
placer excelente, senti que salia su leche con mucha presion y bastate.

Fue muy rico, desde ese momento nos miramos y hablamos como si nada.

No hemos vuelto a tocar el tema, pero la verdad creo que cuando volvamos
a estar solos pueda volver a pasar algo.

no olvides pasarte por mi perfil para que puedas leer mis demas relatos y
me puedas concer.

Con mi tio en la farmacia


LittleAmy([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 16-Ago-17
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De como un incidente en mi casa me llevó a una aventura sexual con mi tio
favorito.
PARTE 1

Me llamo Amy y este es mi primer relato. Para empezar les digo que tengo
18 años. Soy de baja estatura, cabello negro, aunque suelo pintarmelo de
color castaño. Soy de cuerpo variable, batallo mucho con mi peso. Aunque
no soy gorda, mas bien soy lo que muchos llaman gordibuena. Como estoy
muy desarrollada de mi cuerpo para la edad que tengo, a veces creen que
soy de mayor edad. Me considero bonita, mis amigos me lo dicen, aunque
tengo el complejo de sentir que mi nariz es muy grande. No larga, si no
mas bien asi como hecha bola jajaj. Como de marranito, dicen mis amigas.
Pero lo que si me gusta y se que es lo primero que atrae las miradas en
los hombres son mis pechos. Son enormes, por herencia de mi mamá. Y no
niego que me gustan asi y e sabido sacarles provecho. Mis amigas en la
escuela me envidian por eso. Como dije, voy a la escuela y me encanta ir
al cine y me gustan mucho los videojuegos. Y a causa de mi gusto por los
videojuegos es que empezó esto que les voy a contar.

Trataré de ser breve para no aburrirlos con detalles. Vivo en mi casa,


con mi mamá, mi papá, mi hermana mayor y mi hermanito menor. Aunque sin
ser ricos, estamos en buena posicion economica, pero mis padres siempre
han sido de la idea de que no esperemos nada regalado, que tenemos que
ganarlo. Pues resulta que un dia mi hermanito le volteó por accidente un
vaso de coca cola encima a mi playstation 4 y se quemó. Bajé a la sala a
decirle a mi mamá lo que paso y de nada sirvieron mis llantos, suplicas y
enojos, mi mama dijo que ni modo, que me aguantara porque por ahora no me
iba comprar nada.

En lo que estabamos discutiendo, salió mi tio Carlos, hermano de mi papá,


que estaba en el baño. Yo no sabia que estaba ahi de visita. El es menor
que mi papá un par de años, creo andara como entre unos 42. Es de buena
estatura, atletico porque le gusta mucho ir al gym, y a pesar de la edad
se conserva bien. Es el clasico tio alivianado que se la lleva bien con
los sobrinos. Conmigo siempre a sido muy cariñoso y consentidor. Es dueño
de una farmacia y por lo mismo tambien tiene buena posicion economica.
Nunca se a casado, segun el porque asi esta mejor de soltero. Y bueno, me
imagino que para no estar escuchando todo el barullo prefirio marcharse,
se despidio de beso de mi mamá y tambien de mi diciendome que por su
farmacia habia un lugar donde reparaban celulares y consolas para juegos
de video, que si queria el podia llevarse mi consola y dejarla para que
le dieran un presupuesto. Le dije que si, pero mi mamá insistia que no
hacia falta. El muy amable dijo que no era ninguna molestia. Me dijo que
si queria acompañarlo, por si preguntaban algo y el desconocia de
consolas y no sabria que decir. Le dije que si y pues nos fuimos (no sin
antes volver a oir a mi madre decir que no hacia falta).

Y bueno, para resumir llegamos al lugar, el encargado despues de


revisarlo dijo que era muy probable que no ya no sirviera y bla, bla bla.
Sali de ahi echando chispas y llorando y mi tio me dijo -'vente, vamos a
la farmacia para que te tomes un gatorade y se te baje el calor y el
coraje jajaja'

Le dije -'No se ría, tio'

-'Pues que deveras te gustan mucho esos juegos?

-Si tio, me encantan.

Y bueno, llegamos a la farmacia, estaba cerrada porque era domingo y el


abrió con la llave y volvió a cerrar. Nos metimos hasta un pequeño
consultorio que tenia y pues empezamos a platicar de varias cosas, de
videojuegos, de peliculas, de la escuela, del trabajo y asi. Le dije
'oiga tio, y usted porque no se a casado? -'es que asi estoy mejor, me la
paso bien y no tengo nadie que me este dando lata, como tu mamá jajaja' -
Ya se, mi madre es bien latosa, chinga mucho'- le dije. 'Jajaja, eres
bien malhablada. Ya me habia dicho tu mamá y te e oido unas cuantas
veces'.

-'Oiga tio, y si no tiene mujer como le hace cuando tiene ganas'?-le


pregunté.

-'Ganas de que?

-'Ashh, pues ya sabe de que'

-'Ya sabes que conmigo puedes hablar como gustes', me dijo.

-'Bueno pues.....cuando tiene ganas de coger jajaja' 'Jjajaja

-'Ay Amy, te pasas. Que preguntas haces'

-'Ah pues usted dijo que preguntara y yo pregunté'.

-'Pues me doy mis escapadas, me dijo'

-'O sea que se va con mujeres y les paga'

-'No exactamente, pero a veces salgo con amigas y si ellas necesitan


algo, yo les ayudo'.

-'O sea se dejan coger a cambio de que usted les de dinero y regalos?'

-'Pues no exactamente, pero algo asi', me contesto.

Pensé, esta es mi oportunidad, voy a decirle a ver que cara pone. 'Ah
pues entonces regaleme a mi un playstation, jajaja!'

-'Jaja Ay Amy, pues si te lo regalaria pero luego tu tendrias que pagarme


a mi asi como mis amigas me pagan Jajaja' '

-Pues que tiene, nomas con que me lo compre con eso me conformo tio'
Se me quedo mirando a la cara, como queriendo adivinar si era en serio o
era juego.

-'No juegues con eso, Amy', me dijo.

-'Y quien djo que es juego?,le dije. 'Mire tio, si usted me compra el
juego yo me dejo hacer lo mismo que les hace a sus amigas”

-“Segura, segura? Y se queda en secreto entre tu y yo?', me dijo.

Me abrí la blusa para que viera que no estaba jugando, y vi como sus ojos
se abrian como platos al ver como saltaron mis senos fuera de la blusa.
Ya no dijo nada, solo se avalanzo sobre mi y empezo a besarme de una
forma brutal. Aunque e tenido un par de novios, nunca me habian besado de
esa manera antes. La verdad que con solo besarme me empezo a calentar,
sentia mi vagina que empezaba a lubricar. Sentia rico.

El seguia besandome y bajando hasta llegar a mis pechos

-'Pero que ricas tetas tienes, Amy', me decia al tiempo que me las
apretujaba. No le alcanzaban las manos para tomarlas completas de tan
grandes que son mis senos. Me chupaba los pezones bien fuerte que hasta
dolian.

-'Ay tio, que rico me hacesss, me va sacar leche de las chichis de tanto
que me las chupa'

-'Eso quiero, mamacita. Las tienes igual de ricas que tu mamá' me


contesto. Se me hizo extraño que dijera eso pero por lo caliente que
estaba no le di importancia.

Yo me juntaba mis senos con las manos para que me las chupara, al tiempo
que el ya con las manos libres me desabotonaba el pantalon y me lo bajaba
junto con todo y calzon de un solo tirón hacia abajo. Termino de
desnudarme y me acostó en una camita que tiene para las consultas. Me
abrió de patas y me dijo:

-'Estas bien peluda, mija. No te rasuras o que?'

-'Es que ahorita no tengo novio y pues asi ni pa'que', le dije.

-'Pero te llegan hasta el culo'

-'No le gusta? Si quiere deme un rastrillo y me depilo toda'

-'No, asi dejate. Asi se me antoja mas tu panocha', me dijo. Empezó a


lamberme y meterme la lengua, llendo desde mi panocha y bajandose hasta
mi colita, levantandome y separandome las nalgas para poder meter su
lengua en mi ano y volviendose a subir a mi conchita. Me sentia en las
nubes.

-'MAMACITA, QUE BUENA ESTAS! QUE RICO CULITO TIENES, AMOR'


-'SI TIO, SI, CHUPEME, METAME MAS LA LENGUA, YA NO AGUANTO, ME VOY A
VENIR TIOOOO'

El seguia chupandome como loco, al mismo tiempo que se lubricaba sus


dedos con mis jugos y me insertó un dedo en mi ano. Senti una pizca de
dolor, pero al mismo tiempo unas ganas tremendas de mear y se lo dije:

-'AAAY TIO, YA NO SIGA QUE ME VOY A MEAR, YA NO SIGAAAA!

Al oir eso el mas y mas fuerte me chupaba la panocha y mas fuerte me


dedeaba. No pude aguantarme mas y sin poder avisar aventé un chorro de
venida que fue a parar directo a su cara! Pensé que se iba a a enojar
pero todo lo contrario, mi tio abriá la boca queriendo tomarse mis jugos.
Yo sentía morirme, era una mezcla de placer con debilidad. Si no
estubiera acostada en serio que me hubiera caido al suelo.

PARTE 2

Les juro que nunca antes ninguno de mis novios pendejos me habia echo
terminar de esa manera tan brutal. Mientras me recuperaba de el orgasmo,
mi tio se desnudó por completo y jalandome del brazo me bajó al piso, y
yo sin poner resistencia me arrodillé ante el y mire su verga totalmente
erecta. Era enorme, llena de venas y remataba con una cabezota que se
veia roja de lo caliente que estaba mi tio. En la punta ya se veia que le
empezaba a salir liquido.

-'Tioooo, que pitote tiene'

-'Tragatelo mija, es todo tuyo'

-'No creo que me va caber en la boca, esta muy grande. Parece de burro
jajaja'.

Y sin darme tiempo de decir mas, me lo metió a la boca de forma brutal.


Me jalaba del cabello y me empujaba la cabeza para que me tragara su
verga. Yo sentia ahogarme, nunca habia tenido semejante trozo de carne en
mi boca. El mas y mas me empujaba hacia su pito, practicamnete me estaba
violando mi boca.
MMMFFFGG!! MMGFGFFF! Yo solo hacia sonidos, queriendo hablar o minimo
tomar un respiro. Sentia las lagrimas correr por mis mejillas. Mi boca
empezó a llenarse de saliva, y con la poca respiracion que tenia y sentir
su verga tocandome la garganta me hizo no poder aguantar mas. Por la
desesperacion de sentirme ahogada me avente hacia atras con toda mi
fuerza, al tiempo que se me venia una arcada y vomité en su verga.
Afortunadamente no traia nada en el estomago, asi que solo fue saliva y
el gatorade que habia tomado momentos antes.

-'COFF COFF, ay tio, ya ve lo que me hizo? COFF COFF...Hasta los mocos se


me salieron'

-'No te gustó', me dijo.

-'Pos si, pero me estaba ahogando. Mejor metamela, andele que quiero
sentir rico'

Diciendo esto, me volvio a subir a la camita y acomodó en la orilla,


dirgiendo su pene a la entrada de mi concha. Con lo lubricada que yo
estaba y el con su pene lleno de mis babas, me penetró de un chingazo,
sin batallar nada. Empezo a moverse como loco, arrancandome gritos de
placer. Me bombeaba durisimo, haciendo que sus huevos chocaran con mis
nalgas en cada embestida.

-'AAAAAHHHH, QUE RICO TIO, QUE RICOOOO. DEME MAS, DEME MAASSSS'

-'ASI CHIQUITA, APRIETAME MAS LA VERGA! QUIERO COGERTE TODOS LOS DIAS,
QUIERO QUE SEAS MI PUTITA! DIME QUE VAS A VENIR TODOS LOS DIAS, DIMEEE!'

-'SI TIO, SIIII, YO VENGO TODOS LOS DIAS SI QUIERE, PERO NO ME LA SAQUE,
METEMELA MASSSS'

Me sacaba toda la verga para luego volverla a meter de golpe. Cada que
hacia esto, yo me sentia en la gloria. Me estaba dando la cogida de mi
vida.
-'AAAAAAAAAAAH, YA TIO YAAAA, ME MATA, ME MATAAA!!'

-'ME VOY A VENIR PUTITA, TE VOY A LLENAR DE LECHEEE'

-'NO TIO, NOOOO SE VENGA ADENTRO!! 'SAQUELA, ECHEMELOS AFUERA, EN LA


CARA, DONDE QUIERA PERO ADENTRO NOOO POR FAVOR' NO QUIERO SALIR
PANZONAAA'

-'CLARO QUE SI, CHIQUITAA, TE LOS VOY A DEJAR ADENTRO DE TU PANOCHA. SI A


TU MAMA NO PUDE EMBARAZARLA A TI SI. TE VOY A HACER 20 HIJOS CULERAAA'

Yo no supe porque decia eso, pero la verdad en ese momento me valia madre
todo, me ganó la calentura y empezé a gritarle como loca:

-'SIIIIII, SIII COCHAME CULERO! 'ECHAMELOS HASTA DENTRO, LLENAME DE TU


LECHE! 'EMBARAZAME, PREñAME, HAZME UN HIJOOOO, PERO NO DEJES DE
COGERMEEE!!” DAME MAS, QUIERO MAAASSSS!'

-'TOMA CULERA, TOMA HIJA DE TU PINCHE MADRE! GRITA, GRITA, DIME QUE
SIENTES! TE GUSTAAA PUTAA? DIMEEE!

-'DEME MAS, TIO, DEME MAASS VERGA! ME GUSTA MUCHO SU VERGA! ROMPAME,
ABRAME TODA! SOY SUYA TIO, SOY SUYA PA SIEMPRE, PERO NO ME LA SAQUE!

Empezó a bufar como loco, a darme mas fuerte las embestidas que yo sentia
mi panocha abrirse. Estaba como endiablado, nunca lo imagine verlo asi.
Sentia su verga llegar hasta mi estomago haciendome poner los ojos en
blanco. En ese momento no eramos tio y sobrina, ni siquiera hombre y
mujer. Eramos como animales en celo saciando nuestras ganas de sexo.

-'AHI TE VAAAN CULERAAA, TOMA MI LECHEEEE' AAAAAA, AAAAAH !!!

-'SI TIO, SIIII, DEMELOS! DEME SU LECHEEE, LLENEME DE MECOOOS! EMBARAZEME


HIJO DE SU REPUTA MADRE! DEMEEE DEMEEE! AHHHHH AAAAA!!
Sentí como su verga expulsaba lo que yo senti eran litros de semen, que
fueron a para directo a mi utero. Al mismo tiempo senti un orgasmo bien
rico, como jamas me habian echo sentir antes. Estaba segura que iba salir
embarazada esa tarde. Mi tio siguió moviendose, pero poco a poco sus
embestidas se fueron haciendo mas lentas, mas despacio. Cuando se detubo,
lentamente se salió de mi, a lo cual senti su semen chorrear fuera de mi
vagina. Me habia dejado bien llena.

Despues de unos minutos, ya que recobramos las fuerzas y quizas un poco


la cordura, me empezó a entrar el remordimiento y el miedo a salir con mi
domingo 7, como decimos en mexico.

-'Que tienes?' me dijo mi tio

-'No se tio, creo que no debimos hacer esto'

-'No te gustó?'

-'Si, me gustó mucho. Pero pos usted es mi tio. Ademas usted se vino
adentro de mi y yo no quiero salir embarazada.'

-'Ay mija, que no ves donde estamos? Ahorita te doy unas pastillas de
aqui de la farmacia y veras que no pasa nada. Ahora, yo no soy rajón y se
cumplir mis deudas. Vas a querer el playstation o no?' me dijo mi tio.

Al oir eso, me valió madre el parentezco y hasta se me olvidó que me


acababan de llenar de hijos la panocha jajaja.

-'Pues si lo quiero, pero como le vamos hacer? Mi mamá se le va hacer


raro que tenga mi juego otra vez.'

-'Por eso no te apures, Vamos ahorita y lo compramos, le sacas la caja y


toda la paqueteria, y decimos que es el tuyo. Que te lo repararon y ya
sirve de nuevo. Pero nada mas recuerda que esto que pasó es secreto.
Nadie debe de saberlo, ok?'

-'Si tio. No se preocupe. Nadie va saber esto, es nuestro secreto'

Ya de ahi, nos fuimos a la tienda, no sin antes ponerme una inyeccion


anticonceptiva. Y tal como lo dijo, me compró mi consola nueva, y todavia
otro control porque le dije que el que tenia ya casi no servia. Me llevó
a la casa, y unas cuadras antes de llegar se estacionó y me dijo:

-'Amy, quiero volver a hacerlo. Quiero verta cada semana. Como ves?'

-'Pues si, pero me va regalar cosas cada vez que venga o que?'

-'Jajajaja No abuses, mija. Pero bueno, esta bien, Nada mas no te vayas
grande. Ademas quiero estrenarte el culito'.

-'Jajajaja ese si le va salir mas caro, tio! Jajaja. No se crea. Ya me


voy, antes de que mi mamá empieze a chingar llamandome por el celular.'

Antes de arrancar el carro, mi tio se acerco y nos besamos como si


fueramos novios despidiendose. Ya de ahi me dejo en casa y esa noche me
la pase jugando hasta la madrugada con mi consola nueva aunque con un
pequeño dolorcito en mi entrepierna. La verdad me habia dejado bien
abierta mi tio. Y lo mejor de todo, mi mamá ni sospechó nada.

Espero les haya gustado mi relato. Es la primera vez que escribo, ojala
les haya gustado y no les parezca largo y aburrido. De antemano gracias
por leerlo.

Primera vez con mi tío


ttflaquita([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 01-Dic-06
Accesos: 77.890
Valoración media: Valoración Media: 7.63
Núm. Valoraciones: 140
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
En una reunión familiar mi tío Pepe se la pasa dándome arrimones, me
chantajea y consigue lo que quiere.
Pocas han sido mis experiencias sexuales con familiares. Esta es una de
ellas; una que provocaría que unos meses después mi propio padre,
borracho, abusara de mí. Eso les contaré otra ocasión, si me animo.

Eran mis años universitarios, y como toda joven mujer, me gustaba mostrar
mis atributos. Como les he comentado me gusta hacer ejercicio, así que
desde siempre he tenido buen cuerpo. Otra característica mía es que –como
ya se habrán dado cuenta- me encanta el sexo; disfrutar de la sexualidad
es algo que me llena de vida. No he tenido muchos novios, pero sí varios
galanes o pretendientes y en la universidad digamos que me divertí
bastante.

Un sábado, mis padres hicieron una reunión en la casa con algunos amigos
de ellos y dos de mis tíos –hermanos de mi papá. Para que puedan imaginar
mejor la situación, les diré llevaba puesta una falda tableada a medio
muslo, una blusa blanca y ropa interior blanca pequeña, como me gusta.
Mis hermanas también iban algo coquetas y mi padre que es muy celoso,
hacía algún discreto coraje, cuando se nos quedaban viendo sus amigos; de
sus hermanos ni se preocupó. Pero durante toda la tarde, mi tío Pepe me
comía con los ojos y cada vez que podía se me arrimaba o me toqueteaba
“accidentalmente”. Recuerdo que estaba en la cocina preparando unas
botanas, cuando llegó mi tío (Pepe) se paró detrás de mí e hizo como que
buscaba algo en el estante que estaba arriba de donde yo estaba parada, y
me restregó su bulto en las nalgas. De tanto que frotaba se le fue
poniendo duro…yo me quedé petrificada, porque no podía creer que un tío
mío estuviera haciendo eso. Cuando encontró lo que buscaba, me dijo al
oído: -Cómo has crecido, sobrinita. Me incomodó su acoso, aunque sentir
el bulto duro en mis nalgas, hizo que involuntariamente me mojara un
poco.

Ya en la noche, la fiesta seguía y de hecho se había transformado en


borrachera, de pronto me dice mi papá:

-Oye, hija. Ve con tu tío a su casa y ayúdale a buscar unas cosas que me
va a prestar, ¿si? Por favor, hija.

–Que vaya Bety, no papá? –Mi tío Pepe vivía a unas cuantas casas de la
nuestra, pero evidentemente, yo no quería ir por las insinuaciones de mi
tío.

-Ándale, ve Tere, Bety va a ir a la tienda con Paola –mi otra hermana.

-Ok, papá. –De mala gana me paré y me dirigí a la puerta. Tenía la


esperanza que con las copas, mi tío desistiera de acosarme o toquetearme.

-Uy, ¿pues qué le hice a tu hija, Carlos?

-No le hagas caso, a veces se pone pesada. Ya sabes como quién.

En el camino hablamos de varias cosas, que cómo iba en la universidad,


qué materias me gustaban más, que si a dónde me gusta salir…eso me
tranquilizó. Pero al llegar a su casa, me dijo:
-Ven, siéntate un poco.

-Pero mi papá me dijo que buscáramos…

-Los libros que quiere están junto a la puerta. –Nos sentamos en el


sillón. Mi tío se sentó junto mí y comenzó a acariciarme la pierna;
subiendo de la rodilla al muslo-. ¿Sabes que a veces me gusta ir a discos
y bares? Me gusta ir para estar al día de lo que hacen los chavos, por la
música…y para ver jovencitas guapas…como tu, Tere. –Yo estaba muy
nerviosa y mi tío seguía acariciando mi pierna y viendo cómo subía
milímetro a milímetro mi falda-. A veces, sobre todo en las dicos, veo
cómo se meten unos fajes…me gusta verlos, me excita. A veces me ligo una
chavita de ahí mismo, me la llevo a un hotel y me la cojo. No tardan en
empedarse y todas quieren coger. –Yo comenzaba a mojarme al imaginarme a
mi tío haciendo eso-. Hace dos semanas, me llamó la atención una chava
que llevaba una mini negra y una blusita blanca tejida…estaba buenísima
la escuincla. La vi fajando en la pista, vi cómo le embarraba las nalgas
a un güey, y él la manoseaba a placer. Luego los vi fajando en los
sillones…-Mi tío metía su mano entre mis piernas y las separaba; yo
estaba ardiendo-…hasta creo que el cabrón que estaba junto a ellos
también le metió mano…-mi tío subía poco a poco la mano y luego la bajaba
de nuevo- y ya más noche, en la madrugada, la fajando con otro en una
esquinita; la muy guarra le acariciaba el paquete una y otra vez. Quería
que se la cogieran ahí mismo. Cómo se me antojó cogérmela. No sabía que
fueras tan puta, sobrinita –en ese momento toco mi empapada conchita-.
¿Ya sabe tu papá lo que te gusta hacer en las discos? ¿Sabe que eres una
puta que le gusta la verga? ¿eh?

-No…

-Claro que no. Te mata si lo sabe. –me abría más las piernas, ya casi se
me veía la panty-. No tiene que saberlo…-en ese momento acarició mi
conchita y metió un dedo debajo de la panty y empezó a masturbarme-.

-¿Qué quieres que..

-No te hagas pendeja, sobrinita. Estas muy buena y te voy a coger las
veces que quiera, Teresita. Vas a hacer lo que quiera si no quieres que
tu papi se entere.

-¿En verdad te gustó lo que viste?

-Me pusiste a mil. Te mueves riquísimo.

-¿De veras te gusto? –mi tío seguía masturbándome y lo hacía delicioso-.

-Tienes unas tetas deliciosas y un culo espectacular, y lo sabes.


Desabróchate la blusa poco a poco. –obedecí y cuando acababa tuve mi
primer orgasmo-.

-Y…a-a-a-a-a-a-a-ahhhhhhhhhhhhhh…ay, qué rico. –Entonces mi tío se paró


frente a mí y se comenzó a acariciar el paquete, tomó una de mis manos y
la llevó a su ya bien duro palo. Yo comencé a acariciarlo sobre el
pantalón, luego le bajé la bragueta, abrí el cinturón, desabotoné el
pantalón, lo bajé y casi se salía del boxer su vergota; estaba enorme y
bien hinchada. Lo masturbé un poco y fuera de mí por el deseo, le empecé
a mamar la verga. Él me dio algunas indicaciones para hacerlo mejor-.

-No está mal, no está mal. Creo que vas a practicar con esta verga,
sobrinita.

-Mmmmmmmm…mmmmmmm…sshhhhhpppp…sssshhhppppp..

-Recárgate en el brazo del sillón…-yo le obedecía en todo- abre las


piernas…súbete la falda…ahora mastúrbate, Tere. –Me excitó muchísimo que
me diera órdenes. Yo seguía mamándosela.

-Estás buenísima, Tere. Haz de coger delicioso.

-Mmmmmm…ssshhhppppp….sssshhhhppppp….mmmmmmm.

-Qué ganas tengo de metértela, de verte el culo mientras te la meto, de


que te vengas en mi vergota, puta, de chuparte las tetas. –Mi tío me
acariciaba las tetas y me pellizcaba los pezones-. Quiero comerte la
puchita…siéntate. –Me senté el el sillón, abrí las piernas, él se hincó
delante de mí, movió mi panty a un lado y empezó a darme lengua…lo hizo
magnífico y me vine en pocos minutos-.

-Ay qué rico…

-Sabes y hueles delicioso…mmmmmmmm….mmmmmmmmmm, podría comértela diario…


mmmmmmmmmm…mmmmmmmm

-yyyyyyyyyyyyy…aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…aahhhhh, ay Dios mío, qué


delicia…-en ese momento me jaló hacia él y me la metió. Yo quedé sentada
sobre él, frente a él, y él hincado en el piso…me la metió hasta el
fondo-. Aaaaaa…

-Ay qué rica pucha, apretada todavía…qué tetas…-comenzó a lamerme las


tetas-.

-Qué rico, tío…

-Apriétame la verga con tu puchita…ándale…ayyyy…así, así…mmmmmmmm…


mmmmmmmmmmmmm…-luego de algunas arremetidas, me puso en el suelo en
cuatro patas, me levantó la falda, hizo la panty a un lado y me cogió de
perrito-. Qué culo tan rico, sobrina…y con esta vestimenta como de
colegiala, te ves más rica. –Tenía una verga enorme el cabrón-.

-Sí cógeme, cógeme…a-a-a-a-a-a-a-a-a-a

-Te encanta la reata, ¿verdad putita?...contéstame puta.

-Sí, me encanta la reata-a-a-a-a-a-a-…

-Eres una puta, Tere, y te voy a coger cuando quiera.


-Sí, tío, cójame…cójame.

-Apriéta-apriéta, que ya casi me vengo.

-Sí, sí…

-¿Quieres tu lechita?

-Sí, démela…

-Dame tu boquita, Teresita, quiero que los pruebes. –obedecí, me hinqué y


me llevé su verga a la boca- Toma tu mamila…chúpala, mámamela.

-mmmmmmmmmmm….mmmmmmmmmm….mmmmmmm

-Aaaaaahhhhhhhh, aaaaaaaahhhhhh, así, así

-Mmmmmmmm…mmmmmmm…mmmmmmmmmmmmmm

-Ahí va, ahí va….aaaaaaaaahhhhhhhhhh……….

-Mmmmmmmmmmmm…mmmmmmmmmmmmm

-Tómatelos, Teresita, tómatelos…aaaaaaaahhhhhhh…-aún después de venirse


yo seguía chupándoselo-…nos vamos a divertir sobrinita…

Travesuras con mi primo.


ttflaquita([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 06-Jun-12
Accesos: 51.335
Valoración media: Valoración Media: 8.07
Núm. Valoraciones: 28
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Iniciando unas vacaciones con mi hermana, su novio y un primo, mi hermana
me pide que la deje dormir con su novio y yo salgo ganando. Breve, pero
espero que les guste.
Una ocasión en mis años de universidad, nos fuimos de vacaciones mi
hermana Bety, su novio Arturo, mi primo Jesse y yo. Mi primo vive en
Estados Unidos y estaba pasando unos días en México, así que nuestros
padres nos pidieron que nos lo lleváramos de vacaciones (a Acapulco);
otra razón para que fuera con nosotras era que nos cuidara y no
hiciéramos nada indebido. Jijiji, si supieran.

Jesse es mi primo en segundo grado, es decir que es hijo de un primo de


mi mamá, y ya que siempre ha vivido en Estados Unidos nos vemos poco;
pero cuando nos veíamos había mucha atracción. Le traía muchas ganas y él
a mi. Cuando supe que iría con nosotras pensé que esta sería una buena
oportunidad para, por lo menos, aventarnos un buen faje.

Nos quedamos en el Hotel Pierre Marqués, que está en una zona no tan
poblada de Acapulco, al menos así era hace algunos años. Teníamos sólo
una habitación, con dos camas matrimoniales, y Bety –por supuesto- quería
dormir con su novio, así que me pidió que la dejara quedarse en una cama
con Arturo y yo en la otra con Jesse. Accedí, aunque me hice la difícil
para negociar y sacarle algo, además ella no sabía de mi atracción hacia
Jesse; gané por partida doble. Y todo empezó la primera noche.

Ya que iríamos a playa, me llevé una pijama muy ligera que consta de un
minishort holgado y una blusita de tirantes, el conjunto es blanco y
semitransparente. Me lo puse y me acosté, Jesse ya estaba en la cama y
les pedí a los hombre –Arturo y Jesse- que se taparan los ojos en lo que
me acostaba; así lo hicieron y me metí rápido en la cama. Nos pusimos a
ver la tele y luego de un rato me quedé dormida, de repente –no sé cuánto
tiempo después- sentí un ligero roce en mis piernas, subía por mis muslos
hasta la cadera, luego por encima de mi short delineando mi panty hacia
mi panochita y luego hacia mis nalgas…acariciaba mis nalgas con el dorso
de la mano. Me desperté por completo y vi que la tele seguía prendida,
Bety y Arturo dormidos. Me quedé quieta, excitándome; mi primo me estaba
manoseando, me hice la dormida y lo dejé hacer.

Se acercó más a mi, se hizo hacia arriba de la cama –hacia la cabecera-


me destapó un poco de arriba y me bajó uno de los tirantes; como yo
estaba de lado dándole la espalda sólo podía bajarme uno. Volvió a
acariciarme las nalgas con el dorso de su mano y rozándome lentamente se
dirigió a mi panochita. Delineaba mi panty con los dedos y luego acarició
la concha por encima de mi pijama suavemente; moví un poco las piernas
para dejarle más espacio de maniobra y enseguida me arrimó su paquetote
en las nalgas. Sentía cómo se endurecía y crecía su reata. Yo estaba
ardiendo, quería gritarle que me cogiera, pero mi hermana estaba dormida
en la cama de enfrente. Jesse restregaba su reata en mis nalgas, en el
canal de mis nalgas sobre la pijama.

- Eres mucha tentación, prima…-me susurró- quiero tocarte las nalgas


con mi verga…quiero acariciarte el culo…-yo sólo asentí con la cabeza-
Sabía que estabas despierta…agárramela, acaríciala…-moví la mano hacia
atrás y le agarré el paquete, estaba enorme y se me hizo agua todo;
seguía observando a Bety y Arturo para que no nos cacharan- sácamela…-
obedecí y le saqué la verga de su boxer; empecé a pajearlo, él metió la
mano en mi panty y me acarició la concha. Me abrió más las piernas para
poder acariciarme, masturbarme, dedearme- …estás empapada, prima…andas
bien caliente…yo también…te gusta jalármela, verdad?

- Sssshhhhhhh…nos van a oir, Jesse –le susurré.

- Por qué crees que dejé la tele prendida? Además llevan rato
jetones…-me metió los dedos en la conchita y yo lo pajeaba; me agarraba
las tetas con una mano y con la otra me dedeaba. Luego de unos minutos,
me quitó la mano de su verga y la metió en mi pijama para acariciar mis
nalgas con su reata- Te quiero coger, prima.

- No, no…ahorita no…

- No se van a dar cuenta…-entonces mi hizo más a un lado la panty y el


short y acomodó su verga como si fuera a metérmela- métetela…

- No, Jesse…ahorita, no.


- Sólo un poquito…-me acariciaba la concha con su verga y con su mano
presionaba como si fuera a meterla- ándale, prima…métetela…-me agarró la
mano y la llevó a su reata para que yo me metiera su verga- ahhhhh…qué
rico…métetela, Tere…métetela, ándale…-le obedecí, y es que en efecto
moría por sentir esa reata dentro de mi. Me la metí lentamente y resbaló
delicioso, yo estaba empapada- mmmm…qué rica panochita tienes.

- Ay…-ahogué mi exclamación lo más que pude; era excitante la


situación, pero también frustrante no poder coger a gusto. Mordí la
almohada, le agarré las nalgas empujándolo hacia mi y yo movía la cadera
hacia atrás para que me penetrara más; estaba buenísimo mi primo!

- Estás suavecita…-empecé a apretarle la reata con mi conchita y le


puse una de sus manos en mis tetas, en mis pezones para que los
pellizcara- aprietas muy rico, prima…coges mucho, eh…¿te gusta que te
agarren las tetas,Tere? –asentí- ¿qué te pellizquen los pezones? –asentí
de nuevo.

- Ssshhhhhhh…acaba-después de unos pocos minutos sentí cómo se hinchaba


y palpitaba su verga- No te vengas adentro, eh…

- No quiero eso…quiero esto…-en ese momento me la sacó, me bajó la


pijama con todo y panties y se vino en mis nalgas; me las llenó de leche
calientita y la embarró en todas mis nalgas untándomela con la verga,
después me embarró de las misma forma todo el camino desde mi culo hasta
mi conchita- Qué rico…por fin se me hizo, primita –a mi también, pensé;
aunque tenía pensado algo más libre, duradero y fuerte…Pero las
vacaciones apenas empezaban y no sería la única vez con mi primo.

Fui violada por mi propio hijo


lorenza([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 28-Jun-02
Accesos: 150.407
Valoración media: Valoración Media: 7.31
Núm. Valoraciones: 81
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Fui violada por mi propio hijo todo paso durante el festejo de mi
cumpleaños.
Antes que nada déjenme presentarme mi nombre es Lorenza soy una mujer de
40 años de buen cuerpo de 1.59 cms. de estatura, pues trato de cuidarme
mucho me case a los 20 años a los 21 años nació un hijo el único, porque
mi esposo tuvo problemas y no podimos tener más hijos.

Por tal razón me dedique en cuerpo y alma a el y a mi marido, cabe


señalar que soy una mujer que fue criada bajo principios en la cual la
mujer debía estar siempre en su hogar, y al cuidado de los hijos, la
relación con mi marido era rutinaria a la hora de las relaciones sexuales
siempre me acostaba boca arriba y abría las piernas y el me penetraba
hasta terminar nunca supe lo que era orgasmo, hasta que sucedió lo
impredecible.

Mi hijo se llama Francisco y le decimos Pepe todo paso cuando yo cumplí


36 años mi hijo tenia en ese entonces 15 años, mi hijo y yo éramos muy
apegados el siempre al llegar de la escuela me abrazaba me besaba muy
cerca de los labios pero yo siempre tuve la idea de que era normal que
era cariño, y en esa época adolescencia en que quieren experimentar y se
sienten confundidos.

Vivía totalmente en un mundo de fantasías hasta que un día haciendo el


aseo de su cuarto al levantar un poco el colchón me doy cuenta que hay
una revista saco la revista y cual va siendo mi sorpresa que es una
revista pornográfica, en la cual me exalte mucho, me voy rápido a la
cocina para quemarla, pero aunque ustedes no lo crean yo nunca había
visto una y procedo a hojearla dios mío no podía creer lo que estaba
viendo era una mujer como de 40 años rubia y de buen cuerpo le estaba
mamando el pene a un chico que podría ser su hijo y luego la penetraba
casi temblando regreso a la habitación y coloco la revista donde estaba
porque no tardaba en llegar Pepe de la escuela, el es un chico delgado de
1.65 cm. De estatura en ese momento me pregunto que decirle a mi hijo
como hablarle de sexo su padre no estaba el siempre se la pasa de viaje
por sus negocios.

Esa día me dispuse hacer la comida me puse el mandil y entro mi hijo yo


estaba de espaldas picando jitomate no sentí cundo llego mi hijo y metió
las manos por debajo de mis brazos y medio un beso y salte un poco de la
impresión me dijo hola mama ya llegue y note como me pego su miembro en
mi trasero y me safe de la situación y así empecé anotar un poco difente
a mi hijo.

Como a la semana encontré una pantaletas mías debajo de su colchón las


cuales olían a semen como que se había masturbado con ellas.

Al día siguiente vendría su padre de viaje porque era mi cumpleaños y me


propuse que hablaría con el para que hablara con su hijo de hombre a
hombre.

El día de mi cumpleaños no quise arruinarlo y me vestí con un vestido


rojo de amplio vuelo arriba de las rodillas con escote en la espada y una
zapatillas que me había regalado mi esposo.

Ese día empezaron a llegar los invitados y empezó la reunión y notaba


como mi hijo me veía de una forma totalmente diferente en mi menta
pasaban muchas cosas pero como soy su madre, pensé que estaba mal de la
cabeza y decidí que al terminar la fiesta hablaría con mi esposo al
respecto.

Y durante toda la velada evitar a pepe, pero en mi cabeza decía como


estar huyendo de mi propio hijo.

Haci transcurrieron las horas mi esposo como a las doce de la noche


estaba completamente ebrio había tomado demasiado sin moderación y los
demás invitados también.

Yo en lo particular no me gusta beber, poco a poco se fueron yendo los


invitados quedaban nomás dos parejas muy amigos de mi esposo, que para
ese entonces ya estaba dormido.
Y pusieron música romántica y pepe me saco a bailar y no pude negarme
rodio mi cintura con sus brazos y note como su pene iba creciendo, lo
deje y me fui a sentar tratando de que no se dieran cuenta nuestros
amigos, así pasaron como 12 canciones fue cuando dijeron que se marchaban
al serrar la puerta me propuse hablar con pepe de que era lo que le
pasaba.

Subí hasta su habitación y cual va siendo mi sorpresa que lo encuentro


recostado sobre la cama, con el pene de fuera sobandoselo. Y me propuse a
salir paro el fue mas rápido y cerro la puerta, en ese momento le dije
que pasaba el estaba irreconocible y le di una cachetada en ese momento
me agarro del brazo y me lo posiciona como cuando la policía agarra a un
delincuente que le tuerce el brazo por atrás era un dolor insoportable y
le dije suéltame le dije soy tu madre y me merezco respeto o quieres que
grite para que te vengan a poner en tu sitio, se lo dije casi llorando a
lo cual el respondió. Grita cuando quieras si viene a auxiliarte que les
vas a decir y me apretó mas el brazo y me dijo vale mas que cooperes en
mi mente pasaban muchas cosas no lo podía creer era un niño sin soltarme
el brazo me llevo hacia la pared y me puso contra ella y empezó a
garrarme el trasero sentía como trataba de meterme r el dedo en el, por
arriba del vestido se pego a mi trasero como soy mas chaparrita se
agachaba y trataba y con su otra mano agarraba su pene y la ponía en mi
trasero y empujaba y luego empezó a manosear mis pechos y luego pude
notar como metió sus manos debajo de la falda y empezó a bajar mis
pantaletas yo estaba enmudecida no sabia que hacer y el me dijo vamos a
la cama y en el borde de la cama me dijo que me inclinara y procedió a
quitarme por completo las pantaletas pero sin soltarme del brazo luego yo
el suplicaba que parara pero ya era demasiado tarde ya había tomado una
decisión sentí como la punta del pene lo ponía en la entrada del ano y
sin miramientos me la introdujo toda fue algo terrible porque me dolió
muchísimo y no parao siguió entrando y saliendo y para mi era un dolor
insoportable hasta que termino al terminar me subió el vestido y no dijo
nada y se metió al baño.

En ese momento salí de su habitación llena de lagrimas pero sobre todo


muda sin dar crédito a lo que había sucedido.

Ha razón de eso fu teniendo problemas con mi marido por que no quería


tener relaciones con el y terminamos divorciándonos pero nunca le dije lo
que había pasado entre Pepe y yo pepe se fue a vivir con el recientemente
se vino a vivir conmigo porque quiere hacer una carrera y nunca se volvió
a tocar el tema.

Ahora el tiene 18 años y ha creció un poco mas mide 1.75 y arraiz de que
descubrí este sitio en Internet me tranquilizado mucho de que no hay nada
de malo con respecto al incesto.

Ya lo he tomado con mas calma hasta ya veo diferente a mi hijo pero no se


si me atrevería el desde ese día no ha tocado el tema y trata de evitarme
a veces he pensado que hubiera sucedido si en ese momento el hubiera
tenido mas experiencia, que si hubiera sido diferente y no hubiera sido
tan doloroso como fue no se que pensar.
Quisiera que me envíen sus comentarios sobre todos mujeres de cómo
decirle a mi hijo o insinuarle que me gustaría que lo que lo que hizo no
esta tan mal como parece pero hay formas de hacerlo envíen sus
comentarios a :

Infiel con mi sobrino


ttflaquita([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 27-Nov-10
Accesos: 122.127
Valoración media: Valoración Media: 8.62
Núm. Valoraciones: 48
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
Ya encarrerada en la venganza y la infidelidad, un sobrino es muy buena
opción.
Infiel con un sobrino.

Ya llevaba varios meses siéndole infiel a mi marido y la relación era


cada vez más distante en varios sentidos. Teníamos relaciones dos o tres
veces por semana aunque había ocasiones en que no me tocaba en toda la
semana; seguro aliviaba su calentura con alguna de sus golfas de la
oficina. Yo tenía mis aventurillas por mi cuenta; son algunos chicos del
gym, amigos de la universidad y hasta uno que otro compañero suyo del
trabajo, como ya conté en un relato anterior. Desde muy chica me
acostumbré a llevar un diario en el que más que relatar los días,
escribía mis sentimientos, mis pensamientos, fantasías, confesiones,
etcétera. Así que en él desquitaba mi coraje y recordaba mis travesuras
aclarando que lo hacía por desquitarme del pendejo, cabrón de mi esposo.
Creo que ahora he transferido ese desahogo del diario a los portales de
relatos; pero el fin es otro. Volvamos al relato.

Hacia fines de agosto recibimos a un sobrino de mi esposo, se llamaba


Gonzalo –le decíamos Gonzo- tenía 19 años y pasaría unas semanas de
visita en nuestra ciudad. Él no es de aquí, pero estudió la prepa en esta
ciudad y procura visitarla de vez en vez ya que dejó varios amigos. Yo lo
había conocido en nuestra boda, pero desde entonces no nos habíamos
visto.

Cuando llegaron del aeropuerto mi esposo y su sobrino, me sorprendió un


poco encontrarme con un muchacho bastante más fornido de lo que yo
recordaba.

Gonzo! Hola! Qué gusto! Oye, pero qué bárbaro te has puesto bien fuerte.
Ya ve tía, mucho ejercicio. Es que me metí al equipo de americano de la
Universidad; con los borregos. Y pues hay que meterle a las pesas.
Las viejas te que has de traer, cabrón –dijo mi esposo, Miguel.
Se hace lo que se puede, tío.
Oye, pero a mi nada de tía, eh. Ya te dije, háblame de tú, soy muy poco
mayor que tú.
Normalmente Miguel se iba a trabajar, yo me iba al gym un rato y cuando
llegaba, Gonzo salía de la casa y regresaba al anochecer o durante la
tarde, pero alguna ocasión llegaba a medio día o no salía. La
irregularidad de su horario complicaba bastante mis travesuras, mi única
opción era darme escapadas rápidas, pero no podía recibir visitas en
casa. Para colmo de males a mi esposo le dio un ataque de prudencia y no
quería que tuviéramos relaciones mientras estuviera su sobrino; le daba
pena o le incomodaba que nos oyera. Sí somos escandalosos, pero qué tiene
que nos oigan, carajo! La abstinencia sexual me pone de muy mal humor, me
gusta estar bien atendida, así que mi irritabilidad estaba a flor de
piel. Tenía que masturbarme más de lo acostumbrado; quería que me
cogieran, necesitaba sentir unos labios, caricias, nalgadas, que me
penetraran, lamer, mamar…quería coger!!!

Una mañana entré al cuarto en el que se estaba quedando Gonzo pues


necesitaba algo de ahí, pero como él aún no se despertaba entré con mucho
cuidado para no despertarlo; mi sorpresa fue cuando vi que estaba
durmiendo desnudo y tenía una erección! Sentí una mezcla de pena,
curiosidad y excitación. Me dieron ganas de acariciarla, mamarla o al
menos dedearme, pero luego de observarlo unos segundos, salí del cuarto
temiendo ser descubierta. Eso sí, entré a mi cuarto inmediatamente y me
masturbé con uno de mis juguetitos. Imaginaba que acariciaba la verga de
mi sobrino, que la lamía, que la rozaba con mis pezones y luego se la
mamaba…mmmmmmmm…la saboreaba y luego lo montaba. Lo imaginaba
embistiéndome con ese cuerpo tan fornido…nalgueándome y penetrándome
fuerte. Me calentaba ser cogida por mi sobrino. ¿Qué mejor venganza a mi
esposo que darle las nalgas a su jefe, sus amigos de la oficina y ahora a
su sobrinito? Me masturbé y me vine con la imagen de su sobrino
cogiéndome.

Cuando salí de bañarme Gonzo ya se había ido. Entré a su cuarto para


tender la cama y me dio curiosidad oler sus sábanas; ¿olerían a sexo?
Noté unas manchas en las sábanas, las olí y me di cuenta de que había
tenido un wet dream. Me excité de nuevo. Por la tarde le confesé a mi
diario lo sucedido y mis deseos de cogerme a mi sobrino; estaba
buenísimo…"tiene un cuerpo delicioso, musculoso, brazos anchos, espalda
ancha, nalgas deliciosas…¿cómo estará el paquete?"…"hoy se lo vi!!! Fue
por accidente. Entré a su cuarto y lo dormido, desnudo, la tenía parada…
se me hizo agua la boca…y la concha…quise lamerlo, mamarlo,
cogérmelo"…"llevo demasiado sin coger. Estoy muy caliente, ya no quiero
dildo, quiero VERGA. Gonzo está muy bueno; qué pena".

Pasaron los días y mi sobrino salía menos de casa o por espacios más
breves; me complicaba mis travesuras, aunque cada vez era más atento
conmigo, más cercano. Platicábamos largos ratos, íbamos al cine, en fin.
Un día me dijo que si podía acompañarme al gym y con algo de nervios le
dije que sí; en realidad no podía negarme, ¿qué razón podía dar? Me ponía
muy nerviosa alguna indiscreción de algunos de los chicos del gym. ¿Y si
mi sobrino se enteraba de mis travesuras?

Al día siguiente como a las 9 nos cambiamos y nos fuimos al gym. Me puse
unos pants blancos muy entallados –siempre los uso así- una tanga y una
de esas pequeñas blusas que más bien son brassieres deportivos. Él
llevaba unos pants azules y una playera blanca con el logo de su equipo
de americano. Estuvimos como dos horas en el gym, algunos ejercicios los
hacíamos juntos y otros separados. La última media hora o un poco más se
fue a las pesas y yo me quedé en mi rutina. En esos momentos en que se
fue Gonzo a las pesas, los chicos del gym se me acercaron y me
interrogaron –como era de esperarse. Les dije que era un amigo, pero que
era muy cercano a mi esposo: "Así que calladitos, eh."
Y también te lo coges, Teresita? –me preguntó Lalo al oído.
(Sonreí) No…pero no estaría mal.
Y cuándo me toca a mi otra vez? Ya extraño…
Nos ponemos de acuerdo, pero ahora en tu casa.
Suena bien.
Finalmente nos fuimos a casa; el plan era bañarnos e ir a comer fuera. Al
subir las escaleras del edificio yo iba adelante y me di cuenta cómo mi
sobrino no dejaba de verme el culo. Yo lo movía un poco más que de
costumbre pero sin ser descarada. Me excitaba muchísimo que mi sobrino
estuviera con sus ojos fijos en mis nalgas; sentía su deseo; yo me
calentaba más y más. Llegamos al departamento y enseguida entré. Al darme
la vuelta después de cerrar él estaba frente a mi a sólo unos
centímetros. Me sorprendió y me hice hacia atrás pegándome a la puerta,
él se acercó aún más.

Qué haces, Gonzo?


Qué crees, Tere? –se acercaba más y más y me susurraba al oído.
No, ¿qué haces?
Lo que tienes ganas de que te hagan, "tía".
No, Gonzo –yo ya estaba ardiendo, pero lo que realmente quería era que me
arrancara la ropa y me cogiera de una buena vez.
Ya leí en tu diario lo que escribiste de mi, tía.
No, Gonzo…
Estoy bajando mi mano por tu abdomen y voy a tocar la conchita, si está
seca, no pasa nada, pero si estás mojada, te voy a coger, tía…
No…
Uuuyyy…tienes el pants mojado, empapado…cómo estará la tanga tan rica que
traes? Creo que te voy a coger, tía.
Gonzo…soy tu tía…
Eres una vieja que está bien buena, una vieja que quiere coger, que está
caliente y que se muere por mi verga…que quiere lamerla…-me agarró la
mano y la llevó a su paquete; en cuanto se la toqué suspiré y se me
aceleró el corazón- y a mi se me antoja tu culo, tía –él me acariciaba la
concha sobre el pants- Méteme la mano, acaríciamela…
Qué rico me tocas…pero…eres mi sobrino…
Igual vamos a coger…además eso te calienta, no?
La tienes bien larga…
No quieres verla más de cerca? –me hinqué y quedó frente a mi esa rica
verga, larga, dura; la admiré unos segundos acariciándola, luego la lamí
desde la base hasta la punta, él se quitó la playera, yo le bajé los
pants mientras se la lamía. Le acaricié las nalgas y las piernas- quítate
la blusita.
Siéntate en el sillón –así lo hizo, le quité los tenis, las calcetas, los
pants, me hinqué frente a él, le abrí las piernas, me quité la blusita y
mis tetas quedaron al desnudo con los pezones bien duros y paraditos. Le
acaricié las piernas subiendo desde las rodillas, los muslos y rozando
sus piernas con mis tetas; me acerqué a su miembro, lo agarré y lo froté
contra mis tetas- la tienes deliciosa, papito…mmmmmmm…mmmmmmmmmm –él me
agarraba la cabeza y hacía a un lado mi cabello para ver cómo su tía se
llenaba la boca con su rabo-.
Esto es lo que querías, verdad tía? Te gustó verme la reata el otro día.
Golosa. Si fuera mi tío no dejaba de darte todos los días…pero bueno,
queda en familia. Qué bien la mamas, tía.
Mmmmm…mmmmmmm…¿te calienta decirme "tía"? ¿eh?
Jajaja…mucho…desde que te vi se me antojó cogerte…las chaquetas que me he
aventado pensando en ti, en tus nalgas…mmmmmm…ay, qué rica boquita, tía.
Ah, sí, ¿tanto así, sobrinito? ¿te gustan las nalgas de tu tía Tere?
Me encantan…hazme un strip…
Ya me quité la blusita.
Con lo de abajo.
Bueno –me levanté, di unos pasos hacia atrás me di la vuelta y empecé a
bailar sugestivamente, bamboleando la cadera; me bajé ligeramente el
pants hasta enseñar el costado de mi cadera y el resorte de la tanga; un
lado luego el otro, me di la vuelta de nuevo quedando frente a él y vi
cómo se estaba haciendo una paja, girando rítmicamente me bajé el pants
dejándole ver mi culo. Me di la vuelta caminé hacia él, me di la vuelta
de nuevo y le dije: "Quítamela". Él puso su cara en mis nalgas, las olió,
las lamió y luego me bajó la tanga lentamente. Me giró quedando mi
panochita frente a su cara.
Cómo he soñado en comerte la panocha, en llenarte el mono con mi lechita
–me acostó en el suelo, me abrió las piernas, se bajó y empezó a lamerme
el coño. Lo hacía muy bien para ser tan joven, no era brusco, bueno sólo
lo necesario- me gusta cómo te lo rasuras…mmmmmm…cómo sabe, cómo huele…
mmmmmmm…mmmmmmm.
Qué rico, sobrino…has practicado bastante…ay, así, así…mmmmmmm…agárrame
las tetas…pellízcame los pezones…mmmmm –después de unos minutos dejó de
comerme la concha y sin más se acomodó de misionero y me la metió- ay…
mmmmm…ay, cabrón la tienes enorme, Gonzo…papito qué rico…
Te gusta, tía?
Ay, sí, sobrino…mmmm, ya me hacía falta una así.
Cuando quieras, tía, total estamos todo el día solos.
Avorazado…ay, síguele, siguele.
Eres una golosa, Tere –cambiamos de posición al tornillo, se hincó, me
acomodó transversalmente, de lado, para verme las tetas y el culo
mientras me la metía. Me daba nalgadas y me agarraba las tetas, me
pellizcaba los pezones mientras me bombeaba- estás bien buena, tía.
Cógeme, cógeme duro, Gonzo.
Te gusta duro, tía?
Sí, me gusta duro…dime groserías, cógeme –estaba excitadísima, sentía
cómo mi primer orgasmo no tardaría- cógeme duro, cabrón –sentí cómo su
erección era mayor-
Así quieres que te coja, eh?
Sí, así…cógete a la golfa de tu tía…soy una güila, una zorra -estaba a
punto de venirme-
Me encantas pinche güila, desde que te vi lo supe, sabía que me darías
las nalgas, zorra.
Sigue, sigue…
Nada más de ver tus calzoncitos y cómo te vistes…cómo vas al gym para que
todos se mueran por cogerte…
Sigue…sigue…ayyyyyyyyyyyy…
Ver cómo las meneas al caminar…cómo te calienta sentirte deseada…te gusta
provocar…zorra. Estas bien buena tiíta.
Mmmmmmm…aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh…-seguía bombeándome pero disminuyendo el
ritmo- mmmmmm, qué rico, ya me hacía falta.
Móntame , tía –se sentó recargándose en el sillón y yo me senté en él
metiéndome suavemente su enorme miembro, él me agarraba la cadera y las
nalgas, le acerqué mis tetas y empezó a lamerme los pezones con la punta
de la lengua. Yo me movía hacia delante y atrás y haciendo ochos.
Mordisquéame las tetas, los pezones…ay, así, papito…no me dejes marcas,
eh… Así te imaginabas cogerme, sobrinito?
Coges más rico de lo que creí, tía.
Te caliento?
Sí, tía.
Te pajeas por mi?
Sí, tía –comencé a acelerar mis movimientos-.
Te gustan mis tetas?
Sí, tía.
Mi conchita?
Sí… -bajó las piernas y me incliné hacia atrás; acarició mis tetas y bajó
la mano hasta mi panochita.
Estás re buena, tía –luego de unos minutos me incorporé y le dije al
oído: "Métemela por atrás"’- muero por metértela de perrito.
Qué esperas? –me subí al sillón y me acomodé recargándome en el respaldo
y levantando el culo, ofreciéndoselo.
Tienes un culo riquísimo, tía –me lo acarició, me golpeteó las nalgas con
la verga y luego me la metía un poquito y la sacaba.
Ya métemela…quiero sentirla –seguía provocándome, eso me excitaba mucho.
Ya? La quieres toda, tía?
Sí, dámela toda, papito…la quiero to… -la metió toda de un empujón- ay,
qué rico…mmmmmm…así, así…la tienes bien larga, cabrón.
Te gusta mi verga?
Sí, papito, me gusta tu verga.
Me la hubieras mamado cuando me la viste, me hubiera encantado despertar
así…hubiéramos cogido delicioso.
Se me antojó hacerlo, pero…dame nalgadas…¡zaz!...ay, qué rico.
Pero, qué? ¡zaz! –me encantaba cómo sus manotas me agarraban el culo y me
daba nalgadas.
Me dio pena…ay, qué rico me la metes, cabrón…¡zaz! –sus embestidas eran
cada vez más fuertes.
Y luego, luego fuiste a darte dedo, verdad?
Sí, sí, papito…me puse a jugar con mi dildo.
Luego quiero ver cómo te lo metes, tía.
Me voy a venir otra vez, papito...Tú?
Ya quieres que me venga, güila? ¡zaz!
Sí, quiero sentir tu lechita…dámela, papito, dámela –aguanté mi orgasmo.
Me puedo venir adentro, tía.
Sí, no te preocupes…ya dame tu lechita…-sentí cómo bombeaba su verga
dentro de mi y en poco segundo sentí cómo me inundaba con su lechita
ardiente mientras me ensartaba hasta el fondo, entonces me vine de nuevo-
aaaaaahhhhhhhh…aaaaayyyyyy, cabroooooooón…
Aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh….aaaaaahhhhhhhhhhhhhh –luego me bombeó un poco
más mientras salían sus últimos chorros de semen en mi interior. Se
recostó ligeramente sobre mi y me acarició el torso y las tetas mientras
perdía su erección poco a poco- fue mejor de lo que creí.
(Sonreí) Te gustó?
Me encantó, tía…
Te excita mucho eso de "tía", verdad?
Me excitas tú –me lengüeteó la oreja.
Mmmmmm, qué rico.
A ti te gustó?
Mucho; me hacía falta, me han descuidado bastante últimamente.
Pues cuando quieras.
Mmmm…suena bien.
Mis tíos vinieron de visita, con ellos vino mi primito de 15 años. Con
quien pasé muy buen tiempo, con él si me divertíAMOR FILIAL ON 25
DICIEMBRE, 2017

Lleva un tiempo desde que escribí por última vez, estuve ocupada y tantas
cosas que había dejado de lado contar mis historias, pero para buena
suerte de todos tengo muchas que contar porque me encanta contar las
cosas que hago, sin más empezare esta historia.

Esto sucedió hace aproximadamente una semana, a mi casa llegaron de


visita unos tíos y con ellos mi primo Pablo el cual tiene 15 años a pesar
de ser menor es un poco más grande que yo, es delgado algo bonito pero lo
importante de todo es que gracias a su llegada se me ocurrieron muchas
cosas para aprovecharme de él y calentarlo.

Mis tíos habían llegado de visita por unos días, mis tíos se acomodaron
en el cuarto de visitas y le dije a mi mamá que mi primo se acomode en mi
cuarto para ponerle una tarima de esas armables, entonces fui con mi
primo a mi cuarto para mostrarle obviamente en el camino me iba moviendo
intencionalmente para que me vea mi colita ya que él iba detrás, llegamos
y le mostré donde estaba la tarima para que pueda armarla por el momento
le dije que acomodara sus cosas que ya regresaba y me fui a la sala donde
estaban mis tíos con mi mamá, después de un rato decidieron salir a
pasear y volver más tarde con la cena a lo cual yo acepte encantada pues
tendría tiempo para calentar a mi primito, me dirigí al cuarto y mi primo
esta acostado en la cama que había armado, le dije primo voy a bañarme un
momento ya que hace mucho calor, vuelvo y vemos una película.

Saque ropa interior de mi mueble y me fui al baño, no demore mucho al


salir solo me puse una tanga negra y un polo encima, cuando entre al
cuarto mi primito se quedó fijamente mirándome y le dije ahora si primo
vamos a ver una peli me lance en mi cama y le dije trae el control y ven
échate aquí conmigo para verlo más cómodo, a lo cual lo hizo
inmediatamente se recostó en mi cama y puso una película de terror no
recuerdo el nombre, pasado un momento como mi primito estaba acostado
puse mi cabeza encima de sus piernas y le dije primito déjame echarme
aquí más cómodo, él dijo si prima no te preocupes, me puse de costado y
por ratos sentía que mi primo retrocedía para verme mi colita, llegado un
momento sentí que se le estaba poniendo dura así me mantuve hasta que
termine la película por el momento no quería hacer tan obvio todo, cuando
termino la película me levante fui a apagar el televisor y cuando mi
primo estaba a punto de levantarse me senté encima de él sintiendo lo
duro que la tenía y el dije primito estuvo buena la película verdad?
Antes que diga algo me levante y Salí del cuarto.

Solo fue un pedacito mañana seguiré escribiendo la historia con mi


primito.

Todo queda en familia


ttflaquita([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 15-Dic-06
Accesos: 37.119
Valoración media: Valoración Media: 8.35
Núm. Valoraciones: 85
Tiempo estimado de lectura: [ 10 min. ]
Mis padres de viaje y una ida a la disco resulta en una convivencia con
mis primos y sorprendentes revelaciones.
Todo queda en familia…

Con mis papás de viaje, una noche de fiesta, unas copas y un poco de
marihuana, el final era inevitable.

En una ocasión mis padres se fueron por dos semanas de vacaciones;


tomaron un crucero por Europa y el Mediterráneo. Por dicha ausencia, nos
encargaron con mis tíos que viven muy cerca de nuestra casa. El primer
fin de semana de nuestras vacaciones, nos fuimos mis hermanas y yo a
bailar con mis primos –Juanjo, Ander, Pepe y Paco- y algunos amigos suyos
y nuestros. Ya que me chulean mucho mis piernas, llevaba una mini muy
mini y una blusa de botones ceñida, dejando un buen escote. Mi hermana
Bety llevaba un top blanco y un pantalón de mezclilla muy ajustado, y mi
otra hermana, Paola, llevaba también una mini y un top negro.

En la disco estuvimos baile y baile, y ya que mis papás no estaban y no


había quién nos regañe, también estuvimos tomando con singular alegría.
En determinado momento estábamos bailando puras chavas muy cachondo entre
nosotras; inclusive entre mis hermanas y yo. No me importó en realidad,
aunque más por mi borrachera que por otra cosa. De pronto, llegaron unos
chavos a bailar con nosotras; de a dos o tres por cada una. Debido a la
confianza con que llegaron y porque no hubo ningún reclamo de nadie, supe
que eran chavos que venían con nosotras, así que seguimos bailando. Yo
sentí como el chavo que estaba detrás me embarraba su paquete en mis
nalgas y me acariciaba las piernas y la cintura, el que estaba delante de
mí, también me acariciaba las piernas. Me hacían sandwich, se separaban,
en fin, fue una especie de faje-baile intermitente. En una de esas, me
dice alguien por detrás;

-Qué rica estás, primita, ¿eh? –era mi primo, Paco.

-Y tu qué…bien dotado, primito.

-Y a la prima…-me dijo mientras pegaba más su paquete a mis nalgas.

-No seas travieso, Paco.

-A travieso no me ganan, Teresita. A poco no se te antoja.

-Tranquilo que somos primos.

-Por eso, queda en familia.


-No que.

-Yo no soy familiar. –me dijo Miguel, que estaba frente a mi; no le
respondí.

Luego de un buen rato bailando fuimos a la mesa y uno de mis primos pidió
unos muppets, luego otra ronda y un rato después otra. Ya para ese
momento yo estaba pedísima y me recostaba en el hombro de unos de mis
primos o de algún amigo, el cual me abrazaba y me agarraba las piernas.
Ya muy tarde, me dijo Ander; -Ya vámonos, Tere. Ya están muy jarras
(borrachas). En el coche íbamos bien apretados. Pao iba del lado del
copiloto e iba besándose con Alex, un amigo de mis primos; a Bety la iba
cargando Miguel, quien aprovechaba para acariciarle las piernas y de
repente subía su mano hasta la entrepierna de mi hermana, y se besaban
ocasionalmente. A mí, me iba cargando Paco, seguro lo arregló con los
demás, y me agarraba las piernas –yo las tenía cruzadas- y de repente –
aprovechando que nadie nos veía- metía su mano en mis entrelazadas
piernas y trataba de subirla hasta mi entrepierna; lo dejé subir un poco,
pero no hasta mi panty. Él, mañosamente, recostaba su cabeza en mis
tetas. Yo, la verdad, me excitaba un poco todo aquél morbo. De hecho
estaba empapada, disfrutaba calentar a los hombres. Llegamos a la casa y
Pao los invitó a que pasaran un rato. Así lo hicieron, aprovechando que
no estaban nuestros padres, y pusimos un poco de música y nos servimos
algo de tomar. Luego de un rato, fui con Paco y Ander al cuarto de tele a
cambiar la música; Bety se quedó en la sala con Juanjo y Miguel y Pao
subió con Alex. Me senté en el sillón a ver los compactos (CD’s) y mis
primos se sentaron a mi lado, Paco me agarró la pierna, la acariciaba
lentamente y la subía desde la rodilla hasta la parte superior del muslo,
el corazón me palpitaba rapidísimo por la excitación de lo prohibido; yo
seguía viendo los discos mientras Ander me mordisqueaba la oreja y el
cuello y me acariciaba la pierna izquierda y la jalaba para abrirme las
piernas, yo me resistí un poco. Al voltear la cara hacia la derecha para
que Ander siguiera besando mi cuello, Paco acercó su cara y me besó:

-Soy tu prima…

-No importa…¿a poco no tienes ganas? –entonces subió su mano por mi


estómago hasta mis tetas y metió la mano bajo mi blusa.

-Tienes bien duros los pezones, primita. Ves como sí tienes ganas. –solté
los discos y acaricié sus piernas, subiendo hasta sus paquetes; estaban
durísimos. Paco me desabotonó la blusa y me movían la copa del bra para
poder lamerme las tetas. Yo estaba ardiendo-.

-Ya…no sigan.

-Bien que quieres, prima.


-No…ya, ya, en serio. –en eso Paco, me agarra la conchita sobre la panty
y me dice:

-Bien que andabas de calienta vergas en la disco, ¿no? ¿O te vestiste de


putita nada más por que sí? ¿Para que andas calentándonos y dejando que
te metiera mano en la disco y en el coche? Y bien que quieres, pinche
Tere, si eres bien puta igual que tus hermanas. Les encanta la verga a
las tres. –y me acariciaba la empapada conchita. Mira como estás de
mojada y la cara de puta que tienes. Te vamos a dar verga, prima, igual
que le están dando a Bety y a Paola.

Entonces me agarró la mano la puso en su paquete otra vez y me dijo que


se la sacara. Yo lo obedecí y me siguió besando. La verdad me calentó
muchísimo que me hablara así, que me obligara a tener sexo, que me dijera
puta y que me iban a dar verga. Pensaba, “sí somos unas putas, dennos
verga, cabrones”.

-Yo quiero oler esa panochita, prima. –dijo Ander, entonces se hincó en
el suelo, me abrió las piernas y me olió la conchita sobre la panty;
sentía cómo pasaba su nariz y boca sobre mi concha, sentía el calor de su
aliento y me mordisqueaba suavemente; sentía delicioso. Mientras Paco me
besaba, me agarraba las tetas y yo lo masturbaba. Ander me hizo a un lado
la panty y me lamió la concha…mmmmmmmmmm…yo estaba ardiendo. Sabía que
estaba mal lo que hacíamos, pero entre la borrachera y lo caliente que
siempre he sido, no pude evitarlo.

-Hueles y sabes delicioso, primita…mmmmm…mmmmmmmm…

-Sigue, primo, la chupas riquísimo…

-Me cae que eres putísima, Teresita…hace tiempo que quería meterte mano…
me encantan tus ojitos de putita inocente pidiendo verga…como te exhibes
en las comidas de la familia con tus falditas, y en las discos para que
te metan mano y te cojan…si supieran mis tíos…¿verdad que te gusta la
verga? –no dije nada, sólo me recosté sobre su rico palo y empecé a
lamerlo y mamarlo; me lo metí todo a la boca y lo succionaba y masturbaba
alternadamente, mientras Ander seguía comiéndome el coño.

-Aaaaaayyyyyy qué rico……sigue Tere. Qué rico la mamas, prima, se ve que


practicas mucho.

-Mmmmmm….ssssshhhhhhllllllppppp…sssshhhhlllpppp…mmmm

-Está más rica tu panochita que la de Bety, preciosa. –En ese momento
supe que, al menos Ander, ya se había cogido a mi hermana; y yo ni por
enterada.

-Lámelo, Tere…así, así…..

-Mmmmmmmm…ssssshhhhhlllllppppp…mmmmmmmmm
-Vas a hacer que me venga, espérate tantito…-en ese momento Ander dejó de
comerme la concha, se sentó en una silla frente al sillón, se bajó los
pantalones y me dijo Aquí te espera otra, prima, mientras se masturbaba
se enorme palo. Yo, poco a poco dejé de lamerle la verga a Paco, me paré
y me fui gateando hacia la silla donde estaba Ander, con la blusa
abierta, el bra con los tirantes abajo mostrando mis tetas, me acerqué a
su verga la tomé con mis mano, lo masturbé un poco, se la olí y comencé a
lamérsela.

-Qué boquita, prima…sí que has practicado, y vas a practicar más con
nosotros, Teresita. Qué ricas tetas se ven desde aquí. –Paco tardó unos
minutos en bajar su excitación y entonces sentí cómo se acercaba por
detrás lentamente, me acarició las piernas, me levantó la falda, me
acarició las nalgas, la concha –que seguía empapada- y puso la cabeza de
su verga en mi conchita y de un empujón me la metió hasta adentro.

-Aaahhhhh….con cuidado…aaaayyyyy, qué rico…mmmmmmm…

-Tienes un culo delicioso, les ha de encantar metértela por atrás, prima,


qué ricas nalgas…

-Mama, putita…mámasela a mi primo mientras te cojo…

-Mmmmmmm…sí, métemela, métemela…mmmmmmmmm….

-Me estorba tu pinche panty…-la rompió y me la quitó-

-Mmmmmmmmm…mmmmmmmmmmmm….mmmmmm, ay qué rico….

-Anda puta, mámasela mientras te la meto. –yo me calentaba más cuando me


hablaba así y mis gemidos aumentaban. Ah, te gusta que te diga puta,
¿verdad? Te calientas, primita putita.

-Qué rico me la mamas, pinche Tere…putita primita…cómo tenía ganas de que


me la mamaras…

-Mmmmmmmmmm….mmmmmmmmmmmm…..-Paco me agarraba las tetas y las pellizcaba


mientras me la metía por atrás y me daba nalgadas-

-Mmmmmmmmmmmm…mmmmmmmmmmmmm….

-Qué rico culo tienes…te la quiero meter por el culo, prima.

-M-m –me negué.

-Te voy a dedear el culo –entonces me sacó su palo para mojarse la mano
con mi concha, luego me la volvió a meter y me masajeó el culito con su
pulgar y lo metía poco a poco; me puse muy nerviosa pero también me
calentó mucho. Sentí cómo crecía y palpitaba la verga de Ander.

-Ah…me voy a venir…sigue-sigue mamándomela, Tere…aaaaaaa


-Mmmmmmmmmm…mmmmmmmmm…-yo incrementé mis mamadas y movía más la cadera
para que se viniera Paco al mismo tiempo. En unos minutos Ander me llenó
la boca de su lechita; no me la tragué, se la volví a echar en su verga y
la bañe con mi boquita. Pero Paco no terminó.

-¿Quieres que me venga ya, primita?

-Sí, papito, vente…

-No, primita, aquí tienes verga para rato. Pregúntale a Bety.

-Aaaayyyy…qué rico, prima…

-Sigue-sigue…..aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyy sííííí…

-Acuéstate en el piso, quiero ver tu cara y tus tetas mientras de la


meto, primita. –obedecí y me la metió de un solo empujón-

-Ah…ay qué rico…qué rica verga, Paco.

-Dime que quieres que te la meta.

-Quiero que me la metas.

-¿Te gusta la verga, prima?

-Sí, primo, me gusta la verga. –Paco fue acelerando su bombeo.

-Eres bien puta, ¿verdad?

-Sí…soy bien puta y me encanta tu verga, primo.

-¡Qué rico se mueven tus tetas! ¡Qué carita de puta tienes, prima!

-Son tuyas, primo. –en ese momento vi sobre mi hombro derecho, y pude ver
cómo se estaban cogiendo a Bety; ella estaba montando de espaldas a
Juanjo. Paco se dio cuenta de que yo estaba observando la escena. Rió.

-Te gusta ver, ¿eh? ¿te gusta ver cómo se cogen a tu hermana? Ves cómo sí
es bien puta. ¿Se te antoja una orgía con tu hermana? –La verdad me
excitó a mil lo que me decía el cabrón de Paco-. ¿Quieres lamerle la
concha a tu hermana? Es muy rica. –Me agarró la pierna izquierda, la
levantó me puso de lado para poder ver mis nalgas y mis tetas y aceleró
el bombeo aún más-.

-¡Ay qué rico!

-Mira a la puta de tu hermana, mira cómo se la meten –me daba nalgadas-


¿te gusta, primita?

-Sí, sí me gusta…-volvió a meterme un dedo en culo y sentí cómo llegaba


mi orgasmo- síguele, síguele…ay, papito, así, así.

-Sí, vente, vente, putita.


-Síííííí…ay qué ricooooo…a-a-a-a-a-a-a-a

-Me voy a veniiiiiiiiiiiiiiir…aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh –me volteó


rápido y me llenó las nalgas de semen y en seguida qué dejé de sentir
cómo caía la lechita en mis nalgas me volvieron a penetrar, creí que era
Paco, pero era Ander que volvió a calentarse y me la metió por atrás. Fue
delicioso porque volví a tener un orgasmo de inmediato. Yo sólo levanté
las nalgas y bajé el tronco para que me penetrara más-

-¡Qué rica panochita, Tere! ¡Qué culo!

-Ay sí, cójeme…aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyy…-me agarró los


brazos hacia atrás y quedé como colgando del tronco; Ander me la metía
duro, se oía cómo chocaba contra mis nalgas. Paco se paró frente a mí y
me dijo:

-Lámela un poco –me la puso en la boca y le obedecí.

-Toda una putita…-sentí cómo nuevamente su verga se endureció y aceleraba


el bombeo. Me voy a venir otra vez…ahí va…ahí va…
aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh…-tuve mi último orgasmo junto con él.

-Mmmmmmmmmmm…mmmmmmmmmmmmm….-le dí las últimas lamidas a la verga de Paco


y nos quedamos recostados. Yo me quedé dormida en pocos instantes. Cuando
me desperté al día siguiente estaba confundida, ya que si bien me sentía
culpable y sucia por haber tenido sexo con mis primos, también es cierto
que lo había disfrutado mucho. No sería la última vez.

Primera vez con mi tío


ttflaquita([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 01-Dic-06
Accesos: 77.891
Valoración media: Valoración Media: 7.63
Núm. Valoraciones: 140
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
En una reunión familiar mi tío Pepe se la pasa dándome arrimones, me
chantajea y consigue lo que quiere.
Pocas han sido mis experiencias sexuales con familiares. Esta es una de
ellas; una que provocaría que unos meses después mi propio padre,
borracho, abusara de mí. Eso les contaré otra ocasión, si me animo.

Eran mis años universitarios, y como toda joven mujer, me gustaba mostrar
mis atributos. Como les he comentado me gusta hacer ejercicio, así que
desde siempre he tenido buen cuerpo. Otra característica mía es que –como
ya se habrán dado cuenta- me encanta el sexo; disfrutar de la sexualidad
es algo que me llena de vida. No he tenido muchos novios, pero sí varios
galanes o pretendientes y en la universidad digamos que me divertí
bastante.

Un sábado, mis padres hicieron una reunión en la casa con algunos amigos
de ellos y dos de mis tíos –hermanos de mi papá. Para que puedan imaginar
mejor la situación, les diré llevaba puesta una falda tableada a medio
muslo, una blusa blanca y ropa interior blanca pequeña, como me gusta.
Mis hermanas también iban algo coquetas y mi padre que es muy celoso,
hacía algún discreto coraje, cuando se nos quedaban viendo sus amigos; de
sus hermanos ni se preocupó. Pero durante toda la tarde, mi tío Pepe me
comía con los ojos y cada vez que podía se me arrimaba o me toqueteaba
“accidentalmente”. Recuerdo que estaba en la cocina preparando unas
botanas, cuando llegó mi tío (Pepe) se paró detrás de mí e hizo como que
buscaba algo en el estante que estaba arriba de donde yo estaba parada, y
me restregó su bulto en las nalgas. De tanto que frotaba se le fue
poniendo duro…yo me quedé petrificada, porque no podía creer que un tío
mío estuviera haciendo eso. Cuando encontró lo que buscaba, me dijo al
oído: -Cómo has crecido, sobrinita. Me incomodó su acoso, aunque sentir
el bulto duro en mis nalgas, hizo que involuntariamente me mojara un
poco.

Ya en la noche, la fiesta seguía y de hecho se había transformado en


borrachera, de pronto me dice mi papá:

-Oye, hija. Ve con tu tío a su casa y ayúdale a buscar unas cosas que me
va a prestar, ¿si? Por favor, hija.

–Que vaya Bety, no papá? –Mi tío Pepe vivía a unas cuantas casas de la
nuestra, pero evidentemente, yo no quería ir por las insinuaciones de mi
tío.

-Ándale, ve Tere, Bety va a ir a la tienda con Paola –mi otra hermana.

-Ok, papá. –De mala gana me paré y me dirigí a la puerta. Tenía la


esperanza que con las copas, mi tío desistiera de acosarme o toquetearme.

-Uy, ¿pues qué le hice a tu hija, Carlos?

-No le hagas caso, a veces se pone pesada. Ya sabes como quién.

En el camino hablamos de varias cosas, que cómo iba en la universidad,


qué materias me gustaban más, que si a dónde me gusta salir…eso me
tranquilizó. Pero al llegar a su casa, me dijo:

-Ven, siéntate un poco.

-Pero mi papá me dijo que buscáramos…

-Los libros que quiere están junto a la puerta. –Nos sentamos en el


sillón. Mi tío se sentó junto mí y comenzó a acariciarme la pierna;
subiendo de la rodilla al muslo-. ¿Sabes que a veces me gusta ir a discos
y bares? Me gusta ir para estar al día de lo que hacen los chavos, por la
música…y para ver jovencitas guapas…como tu, Tere. –Yo estaba muy
nerviosa y mi tío seguía acariciando mi pierna y viendo cómo subía
milímetro a milímetro mi falda-. A veces, sobre todo en las dicos, veo
cómo se meten unos fajes…me gusta verlos, me excita. A veces me ligo una
chavita de ahí mismo, me la llevo a un hotel y me la cojo. No tardan en
empedarse y todas quieren coger. –Yo comenzaba a mojarme al imaginarme a
mi tío haciendo eso-. Hace dos semanas, me llamó la atención una chava
que llevaba una mini negra y una blusita blanca tejida…estaba buenísima
la escuincla. La vi fajando en la pista, vi cómo le embarraba las nalgas
a un güey, y él la manoseaba a placer. Luego los vi fajando en los
sillones…-Mi tío metía su mano entre mis piernas y las separaba; yo
estaba ardiendo-…hasta creo que el cabrón que estaba junto a ellos
también le metió mano…-mi tío subía poco a poco la mano y luego la bajaba
de nuevo- y ya más noche, en la madrugada, la fajando con otro en una
esquinita; la muy guarra le acariciaba el paquete una y otra vez. Quería
que se la cogieran ahí mismo. Cómo se me antojó cogérmela. No sabía que
fueras tan puta, sobrinita –en ese momento toco mi empapada conchita-.
¿Ya sabe tu papá lo que te gusta hacer en las discos? ¿Sabe que eres una
puta que le gusta la verga? ¿eh?

-No…

-Claro que no. Te mata si lo sabe. –me abría más las piernas, ya casi se
me veía la panty-. No tiene que saberlo…-en ese momento acarició mi
conchita y metió un dedo debajo de la panty y empezó a masturbarme-.

-¿Qué quieres que..

-No te hagas pendeja, sobrinita. Estas muy buena y te voy a coger las
veces que quiera, Teresita. Vas a hacer lo que quiera si no quieres que
tu papi se entere.

-¿En verdad te gustó lo que viste?

-Me pusiste a mil. Te mueves riquísimo.

-¿De veras te gusto? –mi tío seguía masturbándome y lo hacía delicioso-.

-Tienes unas tetas deliciosas y un culo espectacular, y lo sabes.


Desabróchate la blusa poco a poco. –obedecí y cuando acababa tuve mi
primer orgasmo-.

-Y…a-a-a-a-a-a-a-ahhhhhhhhhhhhhh…ay, qué rico. –Entonces mi tío se paró


frente a mí y se comenzó a acariciar el paquete, tomó una de mis manos y
la llevó a su ya bien duro palo. Yo comencé a acariciarlo sobre el
pantalón, luego le bajé la bragueta, abrí el cinturón, desabotoné el
pantalón, lo bajé y casi se salía del boxer su vergota; estaba enorme y
bien hinchada. Lo masturbé un poco y fuera de mí por el deseo, le empecé
a mamar la verga. Él me dio algunas indicaciones para hacerlo mejor-.

-No está mal, no está mal. Creo que vas a practicar con esta verga,
sobrinita.

-Mmmmmmmm…mmmmmmm…sshhhhhpppp…sssshhhppppp..

-Recárgate en el brazo del sillón…-yo le obedecía en todo- abre las


piernas…súbete la falda…ahora mastúrbate, Tere. –Me excitó muchísimo que
me diera órdenes. Yo seguía mamándosela.

-Estás buenísima, Tere. Haz de coger delicioso.

-Mmmmmm…ssshhhppppp….sssshhhhppppp….mmmmmmm.
-Qué ganas tengo de metértela, de verte el culo mientras te la meto, de
que te vengas en mi vergota, puta, de chuparte las tetas. –Mi tío me
acariciaba las tetas y me pellizcaba los pezones-. Quiero comerte la
puchita…siéntate. –Me senté el el sillón, abrí las piernas, él se hincó
delante de mí, movió mi panty a un lado y empezó a darme lengua…lo hizo
magnífico y me vine en pocos minutos-.

-Ay qué rico…

-Sabes y hueles delicioso…mmmmmmmm….mmmmmmmmmm, podría comértela diario…


mmmmmmmmmm…mmmmmmmm

-yyyyyyyyyyyyy…aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…aahhhhh, ay Dios mío, qué


delicia…-en ese momento me jaló hacia él y me la metió. Yo quedé sentada
sobre él, frente a él, y él hincado en el piso…me la metió hasta el
fondo-. Aaaaaa…

-Ay qué rica pucha, apretada todavía…qué tetas…-comenzó a lamerme las


tetas-.

-Qué rico, tío…

-Apriétame la verga con tu puchita…ándale…ayyyy…así, así…mmmmmmmm…


mmmmmmmmmmmmm…-luego de algunas arremetidas, me puso en el suelo en
cuatro patas, me levantó la falda, hizo la panty a un lado y me cogió de
perrito-. Qué culo tan rico, sobrina…y con esta vestimenta como de
colegiala, te ves más rica. –Tenía una verga enorme el cabrón-.

-Sí cógeme, cógeme…a-a-a-a-a-a-a-a-a-a

-Te encanta la reata, ¿verdad putita?...contéstame puta.

-Sí, me encanta la reata-a-a-a-a-a-a-…

-Eres una puta, Tere, y te voy a coger cuando quiera.

-Sí, tío, cójame…cójame.

-Apriéta-apriéta, que ya casi me vengo.

-Sí, sí…

-¿Quieres tu lechita?

-Sí, démela…

-Dame tu boquita, Teresita, quiero que los pruebes. –obedecí, me hinqué y


me llevé su verga a la boca- Toma tu mamila…chúpala, mámamela.

-mmmmmmmmmmm….mmmmmmmmmm….mmmmmmm

-Aaaaaahhhhhhhh, aaaaaaaahhhhhh, así, así

-Mmmmmmmm…mmmmmmm…mmmmmmmmmmmmmm
-Ahí va, ahí va….aaaaaaaaahhhhhhhhhh……….

-Mmmmmmmmmmmm…mmmmmmmmmmmmm

-Tómatelos, Teresita, tómatelos…aaaaaaaahhhhhhh…-aún después de venirse


yo seguía chupándoselo-…nos vamos a divertir sobrinita…

Mi tio, yo, y mis 14 añitos


lizzet [ Amor filial ]
Fecha: 06-Mar-04
Accesos: 199.886
Valoración media: Valoración Media: 6.37
Núm. Valoraciones: 82
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Todo sucedio cuando mi tio, por primera vez, me folla, muy rico, leanlo,
quedaran excitadisismo(as), igual que cuando yo lo escribí.
Todo sucedió cuando yo tenia 14 añitos, actualmente tengo 18 mi nombre es
lizzet y en las vacaciones del 2000 sucedió lo siguiente:

Después de dos meses de estar en pichilemu viaje a Santiago sólita, a


pasar dos semanas con mi tía y el esposo de ella. Yo para esa fecha (14
años) no era nada de fea. 1.73, tetas mas o menos grandes y durita como
toda niña a esa edad, cara angelical un poquito maciza, pero muy bien ,
tengo pelo negro , ojos medios aceitunados, pestañas larguitas y muy
lindos rasgos.

Era mi primer día de estadía en stgo ya llegada la noche mi tía me mando


a acostar ,porque ellos tenían que trabajar al otro día y me dice:

-lizz acuéstate, que tu tio mañana se tiene que levantar a las seis de la
mañana como todo buen milico.

Y yo le obedecí, entre al baño saque mi pijama que era una camisa de


dormir celestes que me llegaba hasta mi colita , o sea tapaba lo justo y
necesario , cuando en eso cierro la puerta del baño para cambiarme ,
nunca con seguro , porque tengo pánico a quedarme encerrada , y me saco
todo y me quedo en pura interior , y cuando entra mi tío , al baño , y me
ve así , por lo cual me excito mucho ,porque mi tío era de esos morenos
de metro noventa , manos grandes , me encantaba , luego de que abre

La puerta y se queda un rato mirándome , yo roja como tomate me dice :

-Discúlpame lizz pense que no había nadie.

Y mientras me decía eso , veo en su pantalón , que mi tío tenia una


erección, lo tenia muy parado, yo miraba y era muy grande su miembro e
incluso me asusto me asusto un poco y cierra la puerta.

Ya en eso salgo del baño , ya con la camisa de dormir , puesta y me


acuesto en la pieza de alojado , tapada hasta la cabeza por vergüenza de
lo que había pasado con mi tío , y en eso me quedo dormida y me despierto
como a las tres de la mañana y siento que alguien toca la puerta , y yo
me hago la dormida por si era mi tío , y bingo! Era él . y abre la
puerta, y yo pensando que no seria capaz de entrar así y al final entro ,
y de repente bruscamente me destapa y deja todo mi cuerpo de niña
adolescente al aire, obviamente que yo seguía fingiendo que estaba
dormida , y cuando en eso se acuesta al lado mío y apaga la luz, y
suavemente me susurra al oído:

-Cosita despiértese que esta noche será de su tío.

Y yo muy exitadisima por lo que me había dicho , siento que empiezo a


mojar mis braguitas y le digo

-Tío nos pueden descubrir

y el me dice:

-No te preocupes.

Entonces, yo armo de fuerza y de valentía y me meto por debajo de las


frazadas, como lo había visto en una película porno , le desabrocho el
pantalón con los dientes , y él me empieza hacer cariño en mi cabeza,
para que lo siga excitando ,cuando en eso , le bajo los pantalones, y los
calzoncillos y me encuentro con una verga muy grande como de uno 22 cm, y
gorda, y el me dice:

-amor es toda tuya, lamela

y yo la empiezo a lamer como nunca , y me la trago entera, y la encontré


muy rica, cuando de repente siento un liquido medio tibio en mi boca, y
me di cuanta que ya había tenido su primer orgasmo, luego con mi mano lo
empiezo a masturbar nuevamente y mientras lo empiezo a besar él me sube
la camisa y me baja mi braguita que era muy chiquitita y me dice:

-mira con lo que me encontré , con una colita , virgencita , y limpiecita

y en eso me pongo en cuatro , como una perra sucia ,y siento que una
verga muy dura que entra, y entra , y como yo era virgen caen algunas
gotita de sangre , y él me empieza a penetrar , muy ricoo, yo
excitadicima , lo acuesto en la cama y le digo que me penetre por
adelante , entonces yo misma chupo su verga para limpiársela de
penetración anterior, la empiezo a rozar con mi clítoris, y me la meto a
dentro u lo empiezo a montar y el me dice:

-¡vamos putita rica , hazme delirar , esta noche , sigue así ,que me
enloqueces

y yo sigo cuando de repente me saca el sostén y me empieza a chupar los


pezones muy ricoo , luego me toma y me dice:

-ya me diste mucho placer , tu , tu tía nunca me había hecho algo


parecido

Cuando él me empieza a follar por detrás yo muy exitadisima , le digo mas


mas, como lo había visto en una película porno, y él sigue, esa noche fue
muy maravillo espero ir a Santiago e disfrutar el placer con mi tío que
esa noche fue muy rico .

lis

Follando con mi tio César


DIABLILLA003([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 03-May-06
Accesos: 138.925
Valoración media: Valoración Media: 8.61
Núm. Valoraciones: 82
Tiempo estimado de lectura: [ 15 min. ]
-¿Te gusta mi culo tío?, Es virgen nadie ha entrado por ahí, nunca,
¿quieres ser el primero?
Mi amante, mi amor, mi vida eres tu, querido tío César

Bueno esta historia, es verdadera, me la ha contado una de las personas


que he conocido a través de TR, y que me ha pedido que la haga llegar a
todos, así que ahí va.

Los nombres lógicamente los he cambiado, pero quiero que sepáis que el
resto es tal y como ella me lo ha descrito.

Me llamo Helena, tengo dieciséis años, y lo que quiero contar es algo que
me ocurrió cuando tenia doce años, y que cambió el resto de mi vida.

Había llegado Agosto y con el las vacaciones de verano, nosotros, mis


padres y yo, vivíamos en Madrid, debo decir que soy hija única de un
matrimonio que se aman tiernamente y que siempre han sido unos grandes
folladores, que nunca se han cortado y que desde mi habitación les oía
una noche si, y la otra también como gozaban, sus grititos, risas y
gemidos llegaban hasta mi habitación consiguiendo con eso, que mi
imaginación ya de por di muy fructífera, aun lo fuera más y no me costaba
lo mas mínimo imaginar a papá y a mamá follando como locos, lo que me
ponía a mil y había logrando que desde los nueve años me tocara siempre
que podía, llegando a ser una maestra en esos menesteres tanto que
conseguía muchas veces correrme en menos de tres minutos.

También debo decir que me tenia que pajear al menos tres veces cada día
para calmar esos hervores que sentía en mi juvenil sexo, yo pensaba
muchas veces que cuando fuera mayor me volvería una ninfomana como mínimo
, ya que siempre estaba con mis manos en mi conchita y cada vez me
gustaba más, además de que ya no era virgen, pues había descubierto el
placer de meterme por el coño, y por el culo todo tipo de pepinos y
zanahorias, que luego me encantaba poner otra vez en la nevera y ver como
a la hora de la comida, mis padres los degustaban.

Pues bien, como iba contando había llegado Agosto y como cada año, mis
padres y yo, íbamos a pasarlo en casa de mi abuela, en el País Vasco, mi
abuela vivía en un típico caserío de aquella zona, acompañada de mi tío
César, un mocetón de veinticinco años, alto, grande y muy fuerte, que era
hermano de mi padre, Enrique, que también era como su hermano de grande
pero mas delgado que mi tío César.
Ya teníamos los bártulos en el coche, cuando llamaron a mi padre de la
clínica donde trabaja, (es ginecólogo) avisándolo del inminente parto de
una de sus pacientes que además presentaba severos problemas ya que el
bebé que iba a nacer se presentaba de nalgas, en un momento papá decidió
que mamá y yo fuéramos marchando para la casa de la abuela y que el iría
en avión al día siguiente, que ya nos diría la hora de llegada para ir a
recogerlo al aeropuerto de Bilbao, y así lo hicimos.

Cuando después de unas horas de conducir, llegamos a la casa de mi


abuela, me pareció como un sueño, debo decir que adoraba el sitio, el
paisaje tan bonito y bucólico, y la paz que se sentía en aquel lugar,
además de que dentro de la propiedad corría un río de aguas frescas y
limpias que hacían mis delicias, cuando iba a bañarme en el junto a las
amigas del pueblo.

Cuando Nana me vio, se quedo sorprendida, me dijo que parecía mucho mayor
que mis doce años, que estaba echa toda una señorita, y que pronto me
pretenderían todos los chicos de Madrid, (amor de abuela), pensé yo, pero
mi madre le dio la razón y le dijo que si que había crecido mucho y que
además yo ya era mujer.

Mi tío César no estaba, había ido al pueblo que estaba a unos dos
kilómetros para arreglar no se que asuntos en el Ayuntamiento, pero dijo
la abuela que no iba a tardar pues estaba loco por vernos, "Sobre todo a
ti", me dijo, "Ya sabes cuanto te quiere, tu padrino".

Mamá le dijo a la abuela que quería descansar un poco después del viaje
que luego bajaría a la cocina y prepararían una buena comida, así que
subimos a las habitaciones.

La abuela me dijo:

-Helena, espera, que tengo que decirte una cosa, antes de que subas a tu
habitación, verás, tu tío, la ha arreglado, la ha pintado y hemos
comprado muebles nuevos de esos macizos que tanto te gustan a ti, además
de otra cosa.

-¿Qué cosa Nana?, va dímelo por favor.

-Nada, yo no te digo nada, vamos arriba y tu misma lo verás.

Cuando llegue a mi habitación de siempre, Nana me cogió del brazo y me


dijo:

-No señorita, a partir de ahora dormirás más arriba.

Subimos hasta la buhardilla, cuando mi abuela abrió la puerta no pude


evitar dar un grito de alegría, mi tío había arreglado la habitación, de
tal manera que mas parecía un apartamento que la habitación de una niña,
estaba todo el suelo recubierto de madera, la cama estaba en otro nivel
del suelo, y era una cama grande, de matrimonio, con una hermosa colcha
de color blanco, al igual que los visillos que cubrían las ventanas, que
daban a los campos que conducían al río, todo lo que veía a mi alrededor
era de color verde esmeralda, me emocione tanto que me eché a llorar de
felicidad, y no me di cuenta de que mi tío César nos miraba desde la
puerta de la habitación.

_Hay Nana, esto es maravilloso, que sorpresa, no se que decir, ¿Es MIA de
verdad? ay abuela!!! que bonita, que hermosura ay gracias de verdad,
cuando venga el tío le voy a comer a besos como a ti ahora mismo.

Mi abuela se reía mientras yo la besaba con todo mi corazón, ella se


sentía feliz de verme así de contenta, de pronto una voz dijo:

-Vaya por Dios, así que todo para la abuela, ¿Eh? Y el que ha trabajado
como un loco todo el invierno, nada de nada, hummm.... no se si
enfadarme.

-Tío!!!!, que alegría, gracias por esto, te quiero mucho, mucho, mucho.

Mi tío abrió sus enormes y poderoso brazos me abrazo con fuerza, me dio
dos besos y luego apartándome de sí me dijo:

_Por Dios Helena, estas enorme, que alta y que guapa, tienes suerte de
que yo sea tu tío que si no te echaba los tejos ahora mismo, jajjajjjaa.

Su risa fuerte y poderosa, me hizo sonrojar.

Entonces la abuela dijo que iban a irse a bajo que descansase un poquito,
que después de comer desharíamos el equipaje.

Cuando salieron de la habitación me tiré en la cama, que estupendo era,


desde ella podía ver todo el hermoso paisaje que me rodeaba, me sentía en
la gloria, tan bien que me arrullé y me quedé medio dormida, no sé cuanto
tiempo llevaría así cuando subió mi tío, y me despertó.

_Venga dormilona, que ya está la comida preparada, venga lávate la cara y


a comer.

-Hola tío, me he quedado dormida, ven siéntate un momento aquí a mi lado,


quiero darte las gracias otra vez por todo esto, es el mejor regalo de
toda mi vida.

-Sabia que te iba a encantar, cuando lo estaba haciendo pensaba en ti, e


imaginaba tu carita cuando la vieras, y chica no me equivoqué, era todo
un poema ver tus ojos brillando como estrellas, de la ilusión, hasta me
has emocionado, y no te digo nada de la abuela!!!, venga vamos a comer
que me muero de hambre ¿ Y tu?.

-También-le dije- tengo hambre de loba.

Bajamos a comer, estuvimos comiendo y riéndonos de todo, pero la verdad


es que yo echaba de menos a papá estaba loca por que viniese y poderle
enseñar la habitación, mamá estaba en el secreto y ya había visto por
Internet lo que había echo mi tío de aquella vieja buhardilla.
-¿Mama tu lo sabias? ¿Y no me dijiste nada de nada?, Ay mamá como eres
¿eh?.

-Claro mi vida, no te dije nada y entre la abuela y yo decidimos las


cosas de la ropa, las cortinas y la colcha, y todas esas "cositas" que
hacen de tu habitación un sitio tan bonito.

-Jo, mamá eres la ostia!!!!.

-Niña!!!!-dijo la abuela-¿Pero que palabras son esas?, Hay que ver con
esta juventud!!!!.

Nos pusimos a reír todos, menos la abuela, que nos miraba severamente,
segundos después al ver la algarabía que se había montado, hasta ella se
puso a reír, casi no oímos el teléfono, era papá nos decía que llegaba al
día siguiente a las tres de la tarde, César dijo que el iría a buscarlo y
me pidió que le acompañara le dije que si.

Esa tarde mi tío había quedado con unos amigos en el pueblo, yo llamé a
una de mis amigas de allí, Belén y quedamos también para aquella tarde,
mi tío me iba a llevar al pueblo para verla y después ya nos
encontraríamos, era fácil, el pueblo era tan chiquito, que por fuerza
habíamos de toparnos, con el y su cuadrilla de amigos.

La verdad es que yo miraba a mi tío y me preguntaba si tendría alguna


novia, suponía que a un chico como él, tan guapo y joven no le faltarían
chicas para irse con el a follar, seguro que lo hacia mas que un mono,
entonces empecé a mirarlo de otra manera, mire sus largas y fuertes
piernas, su culo prieto y redondo, sus músculos poderosos, y por fin le
eché una ojeada a su entrepierna, y me imaginé que debía de tener una
buena polla, pensé que me gustaría verla y me prometí a mi misma que le
espiaría para verla, ese verano ese era mi objetivo, ver la polla de mi
tío César.

Cuando íbamos hacia el pueblo en la moto de mi tío, me abracé a él con


fuerza, pegando mis pechos en su espalda, lo hice a mala fe, esperando
que el los notara, y mis manos se agarraron con fuerza a su cintura, pero
con tan "mala pata" que en un momento y aprovechando un socavón mis manos
cayeron de forma accidental sobre su paquete, el dio un respingo, pero no
dijo nada y seguimos hacia el pueblo, allí me dejo en casa de Belén, que
ya me estaba esperando.

Cuando nos vimos nos abrazamos y nos dimos un par de besos, que ganas
teníamos de vernos!!, cuantas cosas que contar!!, así que después de
saludar a su madre, fuimos a dar un paseo, fuimos hacia el bosque que
había allí, nos sentamos debajo de un hermoso y frondoso árbol, que daba
una sombra estupenda, allí Belén me dijo una cosa:

-Helena, tengo que decirte una cosa, me gusta mucho tu tío, esta
buenísimo.

-Si ya te entiendo, hoy me lo miraba y también lo he pensado, esta


jamón!!!
-No veas, me encantaría meterle mano, ¿Has visto ese culo?, madre mía!!!,
está para morderlo.

-Belén esta noche te tendrás que hacer una paja a su salud tía.

-No sabes las que me hago pensando en el Helena, mira es que sólo de
pensarlo me pongo burra, ya estoy hasta mojada.¿A ti no te pasa?.

-Si pero..., hasta esta noche no me puedo tocar, bien tocada, así que me
tendré que joder y aguantar.

-¿Tienes ganas de tocarte, ahora?

-Si, pero tengo miedo de que venga alguien y nos vea.

_Entonces, ven y sígueme, conozco un sitio al que no va nadie, si quieres


allí nos tocamos hasta que nos corramos las dos, ¿Nunca lo has hecho con
otra chica?, digo tocarte.

-Claro, en el colegio, con alguna amiga, lo hacemos una primero y la otra


después así mirando nos ponemos mas calientes.

¿Pero nunca te ha tocado una chica aquí?-Mientras me decía esto puso su


mano sobre mi pantalón, encima de mi coño.

-No nunca, pero me lo imaginado muchas veces mientras me hacia pajas.

Entonces ella, se acerco a mi y me dijo que la siguiese, que si quería


hoy me enseñaría, he de decir que Belén tenia la misma edad que yo, pero
por lo visto, no solo se contentaba con pepinos y zanahorias, sino que
también se había llevado al huerto a mas de uno y de dos, incluso me dijo
que se había tirado, al hermano de su padre que tenia casi cuarenta años,
y que tenia una polla enorme y grande.

Yo estaba mas salida que el pico de una plancha, Madre mía!!!con la


Belén, no sabia nada la tía!!!.

Llegamos a un sitio, como una cueva que no se veía cuando ibas andando
pero ella sabia como entrar y allí nos metimos.

Lo tenia todo preparado, allí tenia una manta, unos cojines y hasta un
consolador escondido en una bolsa, luego me contó, que aquí venia alguna
vez con alguna amiga o con alguno de los tíos que se estaba follando y
que por eso lo tenia todo tan "preparado".

Entonces me dijo:

_Desnúdate, que quiero ver como estas echa, venga sin miedo, somos dos
chicas, tenemos lo mismo, más grande o más pequeño, pero lo mismo.

-Es que me da un poco de vergüenza, ¿Por qué no te desnudas tu primero?

_Vale, primero me quito la blusa, ¿Ves?, mira que pechos mas bonitos
tengo, ¿Has visto mis pezones?, tócalos Helena, mira como se ponen duros
solo con pasar la mano, anda pásame la lengua, no te preocupes no me
harás daño, luego te lo haré yo a ti, así suave, que bien lo haces nena,
espera que me quiero quitar el pantalón.

Que rico era lamer los pechos de mi amiga, eran mas pequeños que los
míos, pero eran muy bonitos, me gustaba meterme su pezón el boca y mamar
de el, cuando se quito el pantalón vi que no llevaba bragas, y así de
pronto me quede parada, ella sonrió, y abrió su coño para que lo viera.

-Nunca habías visto un coño así de cerca no Helena??, anda acerca tu cara
a el, mira que rosadito es por dentro, y mira el clítoris ya lo tengo
hinchado, anda pasa la lengua como antes por las tetas pero ahora aquí.

Lo hice, que bueno estaba, no me imaginaba que tuviese tan buen sabor,
ella se sentó en mi cara y no tuve mas remedio que seguir lamiendo
aquello tan bueno, ella gemía, y me pedía más y yo lamía como una posesa,
hasta que por fin pegó un grito y se corrió, me dejo la cara llena de su
orgasmo, parecía un tío corriéndose.

Luego me dijo:

-Ahora te toca a ti, venga desnúdate, vaya par de tetas tienes, Helena
son mas grandes que las mías, y tus pezones son negros, que grandes,
déjame que los chupe.

Yo estaba más que dispuesta a que chupase y que hiciese lo que quería,
esto era muy diferente a lo que hacia en el colegio con mis amigas,
pensé, es mucho mejor, y cuando ella metió sus manos en mi coño, salté
como si tuviese un muelle en el culo, Dios!!!, que bueno, quería más y
ella bajo hasta mi sexo y me hizo lo mismo que yo había echo antes, que
bueno era sentir una lengua en el coño, me encantaba, creo que me corrí
en menos tiempo que nunca.

Salimos de allí, después de eso, ya que se nos hacia tarde, pero quedamos
en que nos llamaríamos y quedaríamos para perdernos todo un día en la
cueva, donde podríamos dar rienda suelta a todas nuestras ganas de joder.

Cuando llegamos hasta el lugar donde habíamos quedado con mi tío, César
nos miró de forma extraña, seria porque veníamos muy rojas, pero no dijo
nada, se despidió de Belén y volvimos a casa.

La verdad es que yo estaba cansada, pero también muy excitada y el echo


de ir en moto con mi tío aun me ponía a mil, tenia ganas de que llegase
la noche y masturbarme pensando en lo que había pasado esa tarde con
Belén.

Cuando por fin decidimos que ya era hora de irnos a la cama yo estaba más
que dispuesta, al llegar a mi habitación , me desnudé y mirándome al
espejo recorrí con mis manos todo mi cuerpo, abrí mi sexo para verlo, y
descubrí lo hermoso que era, me pareció una flor, como una orquídea, y
empecé a acariciar ese botoncito que tanto placer me daba, mientras me
estaba acariciando pensaba en mi tío, en como seria tenerlo dentro de mi.
Me eché en la cama para seguir acariciándome e imaginar que era el quien
me lo hacia, me metí un dedo en el culo, pues sentía mucho placer al
hacerlo, en mis fantasías era el quien me lo hacia, y era el quien ahora
me metía su pene mientras furiosamente me metía los dedos dentro de mi
coño, para aumentar el placer que sentía, hasta que me corrí, como una
loca tuve que ponerme un cojín en la boca para no despertar a todos con
mis gemidos, cuando acabe, me pareció oír un ruido, al otro lado de la
puerta, me levante sigilosamente y abrí de golpe, cual no seria mi
sorpresa al encontrarme con mi tío, que se estaba pelando su polla con
frenéticos movimientos.

Cuando me vio, se quedó mirándome con los ojos como platos, yo le miré y
le sonreí y en ese momento, mi tío eyaculó, me quede mirando como salía
un torrente de semen de su hermosa polla, era tal y como yo la había
imaginado, grande, con una cabeza morada enorme y gorda, no se cuanto
media lo que se es que era como yo quería que fuese.

Después de su corrida, mi tío me miro, creo que estaba avergonzado, así


que tire de el para que entrase en mi habitación, aquella que el había
echo para mi, aun llevaba su polla fuera del pantalón pero se estaba
encogiendo, sin decir ni media palabra le senté en el borde de la cama y
cogiendole la polla empecé a hacerle una mamada como siempre había
soñado, el quería quitarme de ahí, pero yo no le deje, y enseguida
aquello empezó a crecer aun mas dentro de mi boca, le chupe todo su
balano de arriba abajo, le lamí sus cojones llenos de espesa leche, hasta
me atreví con mi lengua a acariciar su hermoso agujero cular, a todo me
atreví, hasta que me note como mis jugos caían por mis muslos, y sin
hablar me senté sobre su polla iniciando mi primera cabalgada sobre un
hombre, el no decía nada y se dejaba hacer, hasta que sentí que me venia
un gran orgasmo, me mordí la boca para no gritar, y al mismo tiempo,
sentí como mi tío me llenaba por primera vez, de su espeso y caliente
semen.

Luego le bese en los labios, y el me devolvió el beso, lentamente,


nuestras lenguas se enredaron y fue un beso apasionado, un morreo de
campeonato, le dije en el oído que se fuera que mañana hablaríamos, así
lo hizo.

Al día siguiente me desperté temprano, había dormido como una Diosa, al


bajar a la cocina me encontré con César, nos miramos, y nos acercamos, el
quería decir no se que, yo me acerque a el y empecé a besarle, por los
labios por el cuello, mientras mis manos iban directamente a su polla que
con tal recibimiento empezaba a crecer como buscando el aire que le
faltaba dentro de aquel pantalón tejano, oímos la voz de la abuela y nos
separamos, cuando Nana entro en la cocina nos miró y sonrió, nos dijo que
nos sentáramos que nos iba a preparar un buen desayuno, que por la cara
que hacíamos, seguramente nos haría mucha falta, luego volvió a reírse y
procedió a preparar la comida.

Le dije a mi abuela que me apetecía mucho ir a bañarme al río, ella me


dijo que si, que podríamos ir todos, pero que recordásemos que esa tarde
teníamos que ir a buscar a papá al aeropuerto, así que cogimos los
trastos y nos fuimos para allá.
La verdad es que me hubiese gustado más ir con mi tío solos pero...,
paciencia, quedaba aun mucho verano, así que puse buena cara y marchamos
al río, allí nos pasó la mañana volando, la abuela había preparado
bocadillos para todos comimos allí, y después fuimos a casa para
vestirnos y César y yo irnos a buscar a mi padre, teníamos que salir
pronto pues teníamos más de una hora y media de carretera, y además
teníamos los dos muchas ganas de hablar.

Nos metimos en el coche, mamá quería venir con nosotros, pero la abuela
la convenció para que se quedara con ella para preparar una cena
exquisita para papá, le sonreí mientras decía esto y me subí en el coche
rápidamente .

César encendió el auto, y enseguida me dijo:

-Helena lo de ayer...oye, no sé como pedirte perdón.

-Perdón de qué tío, lo que hicimos lo hicimos los dos, yo también estaba
allí, ¿recuerdas?, la verdad es que no había dejado de pensar en ti en
todo el día y aun más después de la mañana que tuve con Belén.

-¿Con Belén dices?, ¿Qué paso con ella?.

Le conté a mi tío con pelos y señales todo cuanto habíamos hablado y echo
mi amiga y yo, mientras se lo iba explicando el resoplaba, estaba muy
empalmado, se le notaba un bulto enorme en el pantalón, entonces le dije
que como teníamos tiempo parase el coche en algún sitio escondido que
allí le contaría más cosas aun, era mentira pero tenia ganas de volver a
ver y tocar esa hermosa polla que me tenia como loca.

Mi tío no quería, así que le puse mi mano, sobre su paquete y le dije que
si no paraba le iba a decir a mi madre que me había intentado violentar,
el me dijo que eso era chantaje, le dije que tenia razón, pero que ese
verano tenia que ser para mi o iría con la historia a toda la familia, el
me dijo que era una mala puta, pero que haría lo que yo quisiera.

Se de sobras que era una excusa, para caer en la tentación, pero nos
gustaba el juego, el me decía que me veía como a una cría, que yo era muy
joven, que si tal y que si cual, entonces le respondí, si le había
follado bien la noche pasada, el dijo que si, y le respondí si le había
parecido una niña, el evidentemente, dijo que no, así pues le conteste,
¿A que vienen tantos remilgos tío?.

Aparco pues en un sitio en medio de unos árboles, entonces le conté otra


vez la historia con Belén pero esta vez lo hacia desnudándome, y mientras
lo hacia me iba tocando los pechos o el coño, depende, salí del coche y
el me siguió, me eche sobre el capo, y le dije:

-Tío, sácate la polla, quiero verla, quiero que te masturbes para mi,
mientras yo lo haré para ti, tócatela por favor.

-Eres una pequeña zorra, Helena, ¿La quieres ver?, Mira aquí la tienes,
¿te parece bastante rabo para ti, pedazo de putón?, sigue tocándote el
coño, me pones como un loco, que bien lo haces cabrona, sigue así, que yo
vea como te metes esos dedos, más adentro Helena, con fuerza, Dios!!!,
que puta eres, y eso que eres una niña.

-¿Te gusta tío?, anda¿ Porqué no me comes el coño, como hizo ayer Belén,
a ver quien me lo hace mejor?, sigue así, que bien lo haces..., sigue
tío...así...así....

El después de mamarme el coño, me dio la vuelta y me empezó a lamer mi


agujerito.

-¿Te gusta mi culo tío?, Es virgen nadie ha entrado por ahí, nunca,
¿quieres ser el primero?

-Si, te voy a follar por todos los lados, primero te follare por el coño
y cuando te hayas corrido te follare por detrás, pero antes chupamela,
como ayer, eres una gran mamona, venga así, despacio, que no quiero
correrme.

-Que hermosa es tu polla tío, la quiero toda para mi, venga follame, que
tengo fuego en el coño, así fuerte, más fuerte,
sigue...sigueeeeeeeeeeeee, me corrooooooooo, ay mi amor me corrooooooo,
si tioooooo, siiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

-Ahora por detrás.

Note como mi tío me iba metiendo muy lentamente su polla por aquel
agujero, que nadie antes, excepto mis dedos y algún que otro pepino,
había llenado de aquella forma, primero me hizo daño, pero mientras lo
hacia me acariciaba de tal forma que hacia que me relajara y poco a poco
me fue metiendo todo aquello dentro, disfruté mucho, pero no obstante
prefería su polla en mi coño ó en todo caso su juguetona lengua.

Creo que el lo notó, porque sacándomela del culo, me la volvió a meter


por delante, y acabó dentro de mí, cuando acabamos nos vestimos
rápidamente, ya que se nos hacia tarde para ir a buscar a mi padre, pero
llegamos a tiempo, justo para ver como aterrizaba su avión, que como
siempre venia con retraso.

Fue un verano estupendo el que pase con mi tío, además de que al volver a
Madrid, prometimos no dejar de estar de alguna manera en contacto y si no
iba yo a casa de Nana, venia el a Madrid y siempre encontrábamos un lugar
donde vernos y hacer el amor, y digo hacer el amor, porque actualmente,
somos pareja a pesar de la diferencia de edad.
Mi tío
Anónimo [ Amor filial ]
Fecha: 11-Jun-02
Accesos: 29.064
Valoración media: Valoración Media: 8.19
Núm. Valoraciones: 32
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
El despertar Sexual de una adolescente con su tío favorito.
Yo tenía 15 años, y la verdad es que sexualmente no tenía más experiencia
que lo que me contaban mis amigas del colegio, lo poco que había visto
por la tele y un medio noviete que tuve el verano anterior, cuando tenía
14 años, y que me duró el verano entero. Se llamaba Javi y la verdad es
que no hubo mucho que digamos: besos torpes, manoseos, toqueteos, una vez
que me enseñó la polla y que no me atreví a tocársela y nada más.

Pero aquel año de mis 14 primaveras iba a ser diferente; era verano, y ya
no tenía colegio, así que por las tardes me aburría muchísimo, porque mis
padres estaban trabajando y yo estaba sola en casa hasta que por la tarde
salía de paseo con mis amigas, y faltaban solo dos semanas para mi 14
cumpleaños. Mi tío Pablo, que es hermano de mi madre, tenía por entonces
37 años y era a la vez mi padrino; yo siempre le había tenido un cariño
especial, era mi tío más guapo de todos, también el mas joven, y mis
amigas se morían de envidia cuando me iba a veces a buscar al colegio y
lo veían tan guapo, con ese pelo negro muy peinado hacia atrás, esos
trajes que llevaba siempre tan elegantes y sus ojos azules como el cielo,
molaba un montón tener un tío así, y él siempre me trató mejor que a mis
primos, los mejores regalos de Reyes eran para mí y era un poco su niña
mimada, pues él nunca llegó a casarse.

Mi tío Pablo tenia una joyería, no muy lejos de mi casa, así que una de
esas mañanas aburridas en casa cuando sonó el teléfono en casa, salté a
cogerlo esperando que algo me sacase del aburrimiento: era el tío Pablo
que me preguntaba si no me apetecía pasarme por la tienda a escoger
alguna joyita para mi regalo de cumpleaños, pues a mediodía cerraba la
tienda y podría así atenderme solo a mi.

Por supuesto que fui, me vestí corriendo y fui a la joyería de mi tío


Pablo a todo correr, tanto que cuando lleguçe estaba sofocada y hasta
colorada.

Vaya como vienes, cariño, anda, pasa y refrescate un poco en el baño.

Mi tío cerró la puerta tras de mi con el cierre de la tienda, y yo fui a


lavarme la cara al lavabo; cuando regresé a la tienda, mi tío Pablo ya
estaba sacando sobre el mostrador las bandejas con las cadenitas de oro y
los colgantes con perlitas que sabía que más me gustaban.

Ven cielo, acercate y mira estas, a ver si te gusta alguna.

Me acerqué, y empecé a mirar aquellas maravillas, me gustaban todas, y


mientras yo miraba y tocaba las preciosas joyas, mi tío Pablo estaba
sentado en un taburete detrás de mí, contándome los kilates de esta
cadenita o el brillo maravilloso de aquella pulsera, y tan entretenida
estaba yo que casi ni me dí cuenta de cuando empezaba mi tío a acariciar
mi pelo y mi nuca suavemente, detrás de mi, y de cómo iba bajando su mano
por mi espalda acariciándola hasta pararse en mi cintura. Yo llevaba
puesta una faldita no muy larga, de tablas, como las del colegio, y la
verdad es que ni por un momento me dio miedo la mano de mi tío bajando
hacia mi culito, me gustaba tanto la situación que me sentí la princesa
de mi tío, aquel hombre tan guapo estaba respirando detrás de mi como
agitado, hablaba muy bajito y yo estaba supernerviosa pero a la vez muy
agitada, llena de curiosidad por ver que pasaría.
Mmmm, mi niña, que grande te has puesto este año, hay que ver... si ya
tienes formas de mujer y todo... mira que culito, si es ya de una chica
grande....

Y mientras decía esto apretaba su mano sobre mi falda tocando mis nalgas
duras aún intocadas por nadie, cuando noté que metía la mano bajo mi
falda me tensé como un palo y fui incapaz de moverme: en realidad, no
quería que dejara de hacerlo, pero a la vez me daba un poco de miedo. Su
mano fuerte buscó dentro de mis braguitas rosas, y noté como sus dedos
firmes acariciaban mi culo arriba y abajo, aprentando mis nalgas, hasta
que deslizó hacia delante despacio y acarició mi sexo por encima
haciéndome estremecer de arriba abajo.

Mi cielo, que gusto da tocarte aquí, que calentito lo tienes....mmmm...


tan suave, y ya con pelito.... dime, ¿quieres que pare?¿te molesta?

No, no, sigue.....

No se ni como pude hablar, porque estaba sin voz, pero le dije aquello y
me quedé inmóvil mirando las joyas aquellas como si de verdad me
importasen ya...

Sus dedos manoseaban suavemente mi sexo metiendo un poco su dedo índice


entre mis labios mayores, y no se cómo pero empecé a sentirme mojada y a
sentir unas cosquillas increíblemente placenteras allá abajo, me
temblaban las piernas cuando el dedo de mi tío Pablo se introdujo
suavemente en mi sexo acariciando rítmicamente.

Que gusto, tan mojadito y tan suave.... me estás poniendo a cien, cariño,
no sabes como me estás poniendo... si eres una buena chica conmigo, te
regalaré todo lo que quieras de la tienda, eso si, tiene que ser nuestro
secreto, nadie puede saberlo... me gustas mucho, Lorena, siempre me has
gustado, desde que eras una cría de doce años soñaba con hacerte estas
cosas...mira, date la vuelta y verás como me has puesto.

Cuando me giré vi con sorpresa que tenía la bragueta de su pantalón


abierta y su sexo erecto en la mano, nunca había visto una polla como
aquella, tan dura, tan morena, la tenía en la mano acariciándose y casi
sin darme cuenta me dejé arrodillar por mi tío entre sus piernas.

Ven bonita, vas a ver como te gusta, pruebala, metetela en la boca y


chupala un poco, me tienes a cien, comémela un poco y verás como te gusta
cariño...

Me metí en la boca la punta de su polla, estaba caliente y dura y empecé


a chupar un poco, pero aquella verga tan grande me hacía atragantarme y
aparté la cara a punto de que me diese una arcada, por primera vez estuve
tentada de dejar aquelloy marcharme corriendo de la tienda, pero como si
mi tío se diese cuenta, me puso de pie muy cariñoso y me cubrió de besos
la cara.

No te preocupes cielo, si no te gusta lo dejamos, no voy a aobligarte a


nada, quiza eres demasiado pequeña aún `para estas cosas.
No soy pequeña (dije yo por puro orcullo).

Pues bueno, me lo vas a demostrar entonces, ven, verás como esto si que
te va a gustar....

Me bajó las braguitas muy suavemente, y cuando me las hubo quitado, me


aupó en sus brazos hasta sentarme encima del mostrador, y levantándome la
falda separó mis piernas despacito y agachándose le ví hundir su cara
entre mis muslos. Entonces creí morirme de placer, su boca besaba mi sexo
que estaba caliente y cada vez más húmedo, notaba su lengua lamiendo mis
labios y mi clítoris una y otra vez, hundiendo la punta de su lengua en
mi sexo, y yo no podía parar de gemir muy bajito sientiendo que me moría
de placer y de gusto, agarrando la cabeza de mi tío como si quisiera
darle más impulso, y en unos minutos noté que me corría en su boca
despacio y con un gemido de placer.

Mi reina, que gusto tu sabor tan caliente, tan suavecito.... te voy a


follar como no olvidarás nunca, vas a sentir lo que es una buena polla
dentro de este coñito tan dulce y tan tierno... ven, deja que te coloque
yo.

Le dejé hacer, él me tumbó boca abajo en el mostrador de forma que mi


vientre y mi pecho quedaba sobre el cristal del mostrador, y él podía
levantar mi falta y dejar al descubierto mi culito así, en pompa,
temblando de placer aún, entonces noté que volvía a bajarse la cremallera
del pantalón y su erecta verga acariciaba la entrada de mi sexo arriba y
abajo, aún humedo y caliente, hasta empezar a meter la punta muy
lentamente.

Te va a gustar, ya veras, iré depacito mi cielo, vas a ver que mi polla


te llena por dentro sin que te duela, así calentito, mmmmmm, te voy a
llenar de leche ese coñito caliente y suave que es todo mío, mi niña
preciosa...... que rica está Dios mio, que coño tienes..... te la voy a
clavar hasta el fondo.

Mientra hablaba iba metiendola más y más y tenía razón mi tio, no me


dolió nada, fue maravilloso notar como entraba en mí así despacio, hasta
llenarme toda, entraba y salía su polla de mi cuerpo rítmicamente y a
cada empujón que me daba mil estrellas de placer me brotaban dentro, me
corrí dos veces más sin casi darme cuenta y la tercera vez fue cuando su
dedo empezço a meterse lentamente en mi culito, cada vez que sacaba su
polla metía el dedo en mi culito y me daba tanto placer que gritaba a
cada empujón de su dedo penetrándome.

Este culito me lo tengo que follar yo tambien, da gusto como se abre


cuando te meto el dedo..... mmmm, tienes un coñito caliente y rico, te la
estoy clavando al fondo mi niña, que gusto follarte..... asi, muévete un
poco, que voy a llenarte de mi leche....

Entonces noté que se estremecía dentro de mi y un liquido caliente me


llenaba por dentro, escurriendo por mis muslos hasta casi mancharme los
calcetines, fue maravilloso tener aquel orgasmo los dos a la vez mientras
metçia el dedo entero en mi culito que ya estaba ardiendo y caliente de
deseo.
Al terminar, me curbrió de besos, me limpió con una toalla mojada mi sexo
besándolo muchas veces, y compuso mis ropas como si fuese su muñequita
para jugar; llenó mis bolsillos con dos pulseras de oro, tres cadenitas y
un anillo, y antes de dejarme marchar me dio un beso en la boca mientras
apretaba mi pecho en su mano que me hizo volver a humedecer mis
braguitas.

Adios mi cielo, ya sabes que es nuestro secreto, eres mi princesa privada


y solo tu y yo podemos saberlo, siempre que quieras algo de tu tio me
tendrás, y espero que siempre que quiera yo probar ese coñito caliente me
dejaràs hacerlo, porque nunca he probado un coñito tan dulce, humedo y
suave como el tuyo, y cuando tu quieras tengo que follarte ese culito de
diosa que tienes, llenártelo de leche y de placer.....

Por supuesto, hubo muchos mas dias después...... pero eso ya es otra
historia.

© DIABLILLA003([email protected])

En la finca con mi tio y papa


incestuosita([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 04-Ago-06
Accesos: 259.230
Valoración media: Valoración Media: 8.02
Núm. Valoraciones: 293
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Como me inicio con un integrante mas de mi familia ...mi tio (con fotos)

Hola aquí de nuevo mis relatos, mi nombre es Ángela aquí les paso mi foto
con las bueno como verán en las anteriores que puse en los anteriores
relatos, sigo con mis experiencias con los de mi familia, bueno ahora le
toco el turno a un tío mío q vive en al norte de lima, en una provincia
llamado Trujillo, es lindo el lugar el tiene una finca, para ese viaje
fui acompañado de mis padres solo los 3 nos fuimos ya q mi hermano estaba
en exámenes finales y no pudo, bueno sigo llegando aya mi tío vive solo
con mi tía ya que mis primos viven y estudian en el extranjero, como le
comente a una amiga (lorena) llegamos nos instalamos todo y como mi tío
tiene una gran extensión de campo, caballos, ganado y todo eso que
encuentras en el campo la íbamos a pasar super bien...

Empezare diciendo q nos fuimos para una temporada q hace demasiado calor,
yo sabia del clima d ahí así q fui preparada con mucha ropa muy ligera.

Al primer día solo vestía un shorsito color rosado muy pegadito de tela
delgada casi transparente, y un polito delgado color celeste también sin
brasier ya q con el calor era muy incomodo, ah claro y con mis
infaltables hilos dentales, de esos q se meten en el culo y solo se ve la
parte de arriba, las relaciones con mis padres eran normales ya q siempre
me ven así en casa, pero a mi tío como que le sorprendió bastante el ver
a su sobrina porque así me llama siempre vestida de esa manera. (Aquí una
muestra de lo que uso)

bueno yo ya me había dado cuenta que se le paro la verga al verme vestida


así, cada vez que podía se ponía a espaldas mías para poderme ver el culo
q por cierto lo tengo bien redondito gracias al arduo trabajo de mi papa
que le encanta cogerme por el culo...

El día pasamos bien conversando y todo bien, hasta que después de comer,
mi tío me invita a llevar el ganado a encerrar porque ya se iba a hacer
de noche y siempre dormían en su corral, así q fuimos así como estaba yo
vestida y el con su clásico jeans y su camisa a cuadros, montamos los
caballos y nos fuimos ya en el trayecto me preguntaba sobre la
universidad, mis hermanos y si tenia novio y todo eso cosa que yo les
repondia con toda normalidad, llegamos donde estaba el ganado los
reunimos y de ahí lo llevamos a su corral para q se queden encerrados
hasta le otro día q se les soltaba nuevamente.

En el trayecto encontramos como un riachuelo pasaba poco agua pero había


partes que se juntaba regular como para meterse una baño, estando ahí y
bastante sudorosos por el calor que hacia así que decidí refrescarme, me
metí un poco al agua y mi tío estaba a la orilla, el comenzó a jugar y me
tiraba agua yo solo sonreía y le daba la espalda hasta que canso y se dio
cuenta que me empapo toda y me dijo q me saque la ropa porque sino se me
iba a secar en el cuerpo y eso hace mal, yo estaba super avergonzada ya
que como no llevaba brasier se me notaban los pezones y del short ni
hablar ya que mi hilo era de color rojo y se notaba todo, me dio
confianza sus palabras y me quite la ropa ante su vista y como estabamos
en el campo y alejados de la casa nadie me podría ver, ahí mismo fue
cuando yo también comencé a jugar con el y tirarle agua al cuerpo pero
solo le logre mojar su pantalón, así q le dije q se saque porque sino le
iba a hacer mal eso jeje bueno uno con otra no ????? ..

Le ayude a quitarse ya q es un poquito gordito, le hice sentarse en el


suelo y le quite los zapatos y le quite los jeans para eso yo ya estaba
bien mojatida, logre quitarle el pantalón y para sorpresa de el me di
vuelta y me agache a tenderlo en un arbusto para q seque dejándole a toda
su vista mi culo con mi hilo metido en las nalgas, me agache solo un poco
y eso basto para sentir como hundía sus narices en medio de mi culo, yo
lo deje q haga lo que quiera ya para ese momento esta super mojada me
pasaba la lengua por el hilo, lo que atine a hacer fue correr el hilo a
un lado y dejarlo que me pase la lengua, me comió la vagina que por
cierto siempre la tengo depilada, y el culo ya para ese momento gemía muy
duro q se podía escuchar a distancias de ahí, me comió por un buen rato
la vagina y el culo hasta que le dije q se la quería chupar, el se paro y
me arrodille ya para ese momento el tenia la verga bien paradita, y a
decir d su edad se conservaba muy bien ahh (68 años) se la chupe y la
lubrique bien me voltee y me agache un poco hasta llegar a la altura de
su verga la acomode y el me la metió de un solo golpe, bombeaba como un
chiquillo que recién tiene sexo, rápido y duro cada embestida se podía
escuchar como sus huevos chocaban con mis nalgas, era rico de ahí el se
sentó en el suelo y me senté Encima de su verga así estuvimos como 5 min.
mas hasta que me pidió metérmela por el culo a lo que solo atine a
pararme y apoyarme en un árbol y regalarle todo el culo el se acerco pro
atrás y de un solo golpe me hundió toda su verga(17 cm) haciéndome gritar
un poco, siguió bombeando por unos 10 min. mas hasta q comenzó a gritar y
a palpitar su verga dentro de mi culo y eyaculo una buena cantidad de
esperma, yo rápido me la saque y voltee a chupársela y aun seguía
saliendo restos de semen, que me los trague todito.

El me dijo que desde que llegue tenia ganas de follarme pero no sabia
como hacerlo, yo normal solo le pedí que esto quede ahí entre nosotros y
que cuando quiera hacerlo me lo diga para inventar alguna excusa y irnos
a follar como niños, solo claro lo que dure las vacaciones ahí..

Nos quedamos tirados en el pasto hasta q se secara la ropa, hachados le


si una mamada hasta q eyaculo de nuevo pero esta vez me la tome toda, no
deje ni una gota que salga, nos cambiamos y nos fuimos con a casa porque
ya se hacia muy tarde e iban a sospechar...............

Llegamos a casa y mi papa me miraba con unas ganas de follar pero como
estaba mi mama y mi tía no se podía hacer nada,.. Llegamos nos reunimos
todos cenamos y cada uno a su respectiva habitación..

Al día siguiente mi papa me dijo nos valláramos a dar un paseo en


caballo, nos fuimos yo casi vestida como el día anterior pero esta ves
con un vestido largo hasta la mitad de las piernas, con hilo claro y sin
brasier, llegamos hasta un lugar lindisimo era terminando el sembrío de
maíz que tenia mi tío encontramos un pequeño jardín con un árbol al
medio, nos quedamos bajo el árbol y le comencé a comer la verga, un buen
rato hasta que el me apoyo de espaldas al árbol, me levanto una pierna y
me corrió el hilo a un lado y me la metió de un solo golpe ya que desde
el día anterior quería follarme, bueno me la metió como 10 min. y eyaculo
potentemente producto de su deseo del di anterior, descansamos un rato
bajo el árbol mientras yo le chupaba la verga hasta que se le paro
nuevamente y yo misma me senté en la verga, estabamos los 2 desnudos y yo
cabalgando con una rapidez que se podía escuchar los gemidos de ambos,
luego el me hizo sentar sobre su verga por el culo, así un buen rato
hasta q estalle en u orgasmo bárbaro, moje sus piernas con mis jugos, y
el seguía sin correrse, me coloco como un perito y de atrás me metía
alternadamente por el culo y la vagina, hasta que me dijo que se iba a
correr voltee rápido y me lo metí todo en la boca hasta que salga la
ultima gota, quede muy satisfecha eh descansamos un rato y de ah nos
fuimos a pasear por ahí con los caballos hasta que se nos hizo tarde y
regresamos a casa.

bueno como les comento esto paso en el viaje a la finca de mi tío, desde
la primera cogida con mi tío no volví a coger con el solo un día antes de
venirme estaba bien caliente y como yo sabia que mi tía tiene el sueño
pesado, entre a su cuarto, me senté en su cama le saque la verga de su
boxer y se la comencé a comer todita, el se despertó asustado y me decía
que no lo haga que mi tía se podría despertar pero como sabrán uno cuando
esta caliente no se mide así que se la chupe me heche de costado y
comenzamos a follar ahí en la cama de mi tío dándole las espalda a mi
tía, el me la metía despacio como para que la cama no suene mucho y no
pueda despertar a mi tía, cogimos en esa posición como unos 15 min. Hasta
que el se corrió dentro de mi vagina, me retiro la verga de mi vagina y
la puso sobre mi vulva, solo comencé a masturbarle y sacar las ultimas
gotas de esperma que le quedaban y las votaba sobre mi vulva, me levante
suavemente recogí mi braga me limpie el esperma que me corría por la
pierna y se la chupe un poco hasta que se quedo bien muertita
jajajjajajajja...

Lo deje descansando y me fui a mi habitación tranquila ya, ahh les dejo


en claro que yo tomo pastillas anticonceptivas y que por eso cuando tengo
sexo ya sea con mi papa, o mis hermanos o en esta ocasión con mi tío dejo
que se puedan correr en mi vagina porque me cuido para no salir
embarazada, bueno espero que les haya gustado mi relato y si pueden
manden sus comentarios a mi correo que es [email protected] un beso a
todos

Me calenté con mi cuñado!


Anónimo [ Amor filial ]
Fecha: 25-Abr-03
Accesos: 61.490
Valoración media: Valoración Media: 7.65
Núm. Valoraciones: 23
Tiempo estimado de lectura: [ 12 min. ]
A falta de sexo por parte de mi esposo, se me antojo mi cuñadito...
Me llamo mirta, tengo 40 años de edad, soy casada, tengo tres hermosos
hijos, mi hija mirta de 15 años, mis hijos Enrique de 13 y Pablo de 11,
mi esposo se llama Enrique, tiene 45 años....no es feo pero tampoco muy
guapo que digamos....pero me case con el porque me supo
enamorar........nuestro matrimonio siempre fue muy sólido y la verdad ni
a mi ni a mis hijos nos ha faltado nada, bueno a mi algo de sexo....pues
el no es muy fogoso que digamos....siempre muy metido en su trabajo lo
cual es admirable, pero de cinco años para acá si tenemos relaciones 2
veces al mes es mucho y la verdad yo necesito de mas, siempre he sido muy
caliente...

Empezare por describirme físicamente, creo ser una mujer bastante


atractiva no es presunción, nunca me faltaron galanes y algunos
guapísimos, pero el amor me llevo a casarme con Enrique, mis amigas antes
de casarme me decían que yo era mucho para Enrique, que estaba mejor Luis
un pretendiente de años y la verdad es que tenían razón en cuanto a
físico Luis era todo un modelo, pero se me hacia muy frió y Enrique todo
lo contrario... bueno, mido 1:70 mts...soy delgada....piel blanca, senos
normales, lo que mas me gusta de mi son mis piernas y mi trasero, que
aunque no es muy grande es estrecho y respingon.... he mantenido así mi
cuerpo gracias a que me he cuidado toda la vida haciendo muchos
aeróbicos......nunca los he dejado de practicar además de olvidar mi
cutis, que tampoco es por nada pero lo tengo bastante cuidado gracias a
diversas cremas que hoy en día existen......inclusive mas de una vez me
han dicho que aparento menos edad de la que tengo....

El caso es con los años, me enamore perdidamente de Enrique, todo iba muy
bien, jamás paso por mi mente alguna vez serle infiel a mi esposo, estos
dos últimos años empecé a tener fantasías sexuales con otros hombres que
llamaban mi atención, pero solamente en mi intimidad cuando me toqueteaba
yo sola, me refiero a masturbarme, pues Enrique ya no era el mismo de
antes, me refiero en la cama......ya no le prestaba el mismo interés de
un principio....así que tuve que empezar a darme satisfacción yo
solita......

Debo de ponerles al tanto que con mi familia política siempre me he


llevado muy bien, es una familia tranquila y muy cariñosa, nos juntábamos
muy seguido en casa de mis suegros a comer o alguna fiesta, la familia de
mi esposo esta conformada obviamente por mi marido así como dos hermanas,
Geny de 42 años, casada, Alondra de 38, casada y de Juan de 33 años,
recién casado.......... con todos ellos me he llevado siempre muy
bien....

Bueno el caso es que no se porque rayos, pero un día que nos


encontrábamos en una reunió familiar en casa de mis suegros, subí al
segundo piso al baño pues el de abajo estaba ocupado..... pase por un
pasillo y vi a Juan que se estaba cambiando la camisa por una playera, vi
su torso desnudo, además de que estaba en calzoncillos pues vi como se
coloco después un pants......eso me calentó......seguí mi camino hacia el
baño y no podía borrar esa imagen de mi mente, les digo que estaba
necesitada de sexo ¡¡, Enrique ya no llenaba mis expectativas, casi no
teníamos relaciones y cuando las teníamos eran nada mas por cumplir, ya
se habia perdido la chispa......

Toda la comida me la pase observándolo, me empezó a gustar el wey ¡¡ es


por mucho mas atractivo que Enrique eso hay que reconocerlo, pues mi
cuñado es un tipo que tiene un cuerpo cañón ¡ hace muchísimo
ejercicio....tiene un cuerpo muy bien formado, fuerte, sus músculos lo
delatan...su cara es preciosa, tienes muy finas las facciones... es el
mejor de la familia....esa es la verdad..... total que me acerque a
platicar un rato con el y con su esposa Claudia...por cierto un forro de
niña, y aparte muy agradable., tal para cual......yo oda mi vida habia
escuchado comentarios que Juan era un cabroncito, que le fascinaba el
sexo, que era un infiel por naturaleza, pues traía chicas a montón, una
semana con una y luego con otra, cambiaba de mujer como si fueran
calcetines ¡, un mujeriego por naturaleza, ahora con escasos tres meses
de matrimonio, todos pensaban que iba a cambiar, se veía muy entusiasmado
con Claudia..... transcurrió la reunión y le dije a ambos que haber que
día iban a la casa a visitarnos.....

Resulta que un sábado por la mañana tocan a la puerta y la muchacha que


trabaja en mi casa abrió.....pensé que era un vendedor o algo
así....cuando entro y me dijo que era mi cuñado Juan, le dije que le
dijera que me esperara tantito....que enseguida bajaba...no se porque me
puse nerviosa...... eran las 11:00 A.M. mis hijos se habían ido a sus
diversas actividades y Enrique se encontraba trabajando.......el
trabajaba hasta las 2: 00 p.m. los sábados......como pude me puse un
short de mezclilla y una playera, con mis huaraches.....me peine y me
puse algo de maquillaje..... hacia un calor de la fregada en
Querétaro........total baje y lo salude , pero me llamo la atención que
no llevaba a Claudia......le pregunte por ella y me dijo que se habia ido
hacer algunas cosas pero que le habia dicho que lo alcanzara en mi casa,
me dijo que si no era inoportuno, le dije que no fuera mamon, que me daba
gusto tenerlo en mi casa, enseguida me dijo, en la tarde hay fútbol, le
llame a Enrique y me dijo que nos organizáramos una carne asada aquí en
tu casa, así que le pedí a Claudia ya que ella iba andar por el mall, que
comprara la carne así como las cebollas, etc no te ha llamado el wey? ,
no ¡ pero no importa, la organizaremos......no se porque pero me empecé a
sentir sexy, veía como se me quedaba viendo a las piernas así como a mis
senos......le dije que porque no me ayudaba por el momento acomodar el al
álbum de fotografías, me dijo que si, así que subimos hasta mi recamara
que estaba todavía tirada, la sirvienta todavía no hacia el quehacer, nos
sentamos en el suelo y pude ver como su mirada se fue a mi entrepierna
como tratando de ver por un lado del short haber si se veía algo, sus
miradas me estaban poniendo cachonda, además Juan iba vestido con unos
shorts de mezclilla que se le veían bien, sus pompas resaltaban
perfectamemente , sus piernas musculosas, no exageradas ¡ ricas ¡¡¡¡ su
playera padrisima, donde resaltaban aquellos brazos fuertes......empecé a
mostrarle el álbum, estar cerca de el me estaba poniendo nerviosa, mi
mente estaba ya imaginando muchas cosas sucias....estaba muy necesitada
de sexo, desde la ultima vez que habia visto a mi cuñado fácil había
tenido con el como 4 fantasías muy calientes..... así que me levante y
camine rumbo al tocador, hice como que iba a sacar algo, pero lo que
quería yo en realidad era que me viera por detrás, pues tengo unas
piernas largas y torneadas además de mi trasero......pude verlo por el
espejo como disimuladamente me observaba.....

Me volví a sentar mas cerca de el, empezamos a platicar de cosas banales,


de las fotografías, de los viajes, etc...yo recargue mi mano en su pierna
y no de porque la mirada se me fue derechito a su cierre del short, no se
si era mi imaginación o que¡ pero veía que estaba creciéndole un
bulto.......fue hasta que le dio vuelta al álbum y aparezco en bikini, le
tape con mis manos la fotografía, el me la retiro y yo se la volví a
tapar, entonces el se levanto con el álbum y yo persiguiéndolo por la
recamara, hasta que me le fui encima y caímos accidentalmente sobre la
cama, yo arriba de el, todavía forcejeando, tratando de arrebatarle el
dichoso álbum...no era mas que pretexto para tener mas contacto físico
con el, estaba completamente arriba de el , yo me sentía mojada, porque
entre roce y roce, de mi coño con su verga....sentía sensaciones llenas
de lujuria....llego el momento en que sentí como aquello le creció y me
senté sobre el, que se encontraba recostado en la cama con los brazos
hacia atrás deteniendo el álbum..........le dije:

MIRTA: no, Juan ¡¡¡

JUAN: no que ¡
MIRTA: no te hagas ¡ se te paro ¡¡¡¡

Se puso de los mil colores, yo no le quitaba la mirada de encima, lo


miraba fijamente a los ojos, el también en forma por demás retadora me
sostenía la mirada.....

JUAN: no soy de palo cuñada, eres una mujer muy hermosa ¡ perdón ¡

MIRTA: no, al contrario, me halagas, me doy cuenta que todavía tengo lo


mio ¡

JUAN: y quien seria el estúpido de decir lo contrario o de no


tocarte......si eres hermosa, siempre lo he dicho.

MIRTA: pues ya vez ¡¡¡ lastima que seas rajón ¡¡¡ si no¡¡¡¡¡

JUAN: rajón? Nunca lo he sido mi vida, dos si no que?

MIRTA: crees guardarme un secreto?

JUAN: desde luego......dime.....

Yo sin quitarme de encima de el y mirándolo a los ojos, me acerque sin


quitarme de encima a su oído.....

MIRTA: conste, ya me diste tu palabra......quiero coger contigo.....que


dices?

JUAN: yo también..........

MIRTA: si, mira nada mas, pensé que nada mas yo era la que
quería..........me gusta eso, será nuestro secreto que dices?
JUAN: o.k. será nuestro secreto, cuando lo haremos?

MIRTA: ahora mismo, no te apetece?

JUAN: aquí? Ahora mismo?

MIRTA: si, aquí ahora mismo......

Me levante le llame a la muchacha y la mande a comprar verdura , se fue,


escucho la puerta cuando se cerro y le dije: tenemos mínimo 30 minutos a
partir de este momento.... cerro la puerta........ me digiri hacia el ,
conforme me acercaba me iba desabrochando el short el se levanto y
también se lo quito, ambos nos quitamos la playera hasta quedar en ropa
interior, la mía era muy sexy, pues acostumbro a utilizar ropa muy sexy y
muy pequeña......

Nos quedamos viendo y como rayos nos empezamos a besar, vaya, que nos
teníamos ganas, nuestras lenguas se estaban dando una batalla de
aquellas, nuestra saliva era caliente, nuestras manos recorrían nuestro
cuerpos, me besaba el cuello, me quito el sostén y empezó a besar mis
senos....ahhhhhhh¡¡¡¡¡¡¡¡madre mía ¡¡¡¡¡ me sentía en la gloria¡¡¡¡¡¡¡¡le
baje sus boxers y con mi mano le tome su enorme pené, les platico que la
tenia muy bien, larga y bastante gruesa, llena de venas, se sentía
hirviendo....mientras nos besábamos se la empecé a jalar.....por la forma
de gemir de el sabia que lo estaba disfrutando..y yo no se diga, cada vez
mas caliente...

Me hinqué y se la empecé a lamer, de arriba hacia abajo, empezando por


sus testículos que por cierto también los tenia bastante grandes, para
terminar introduciéndomelo en la boca, que rico sabia, tenia años que no
practicaba el sexo oral, de hecho a mi esposo se lo deje de hacer al mes
que nos casamos, a el no le gustaba, decía que era como rebajarme y la
verdad a mi si me había gustado.....seguía mamandole la verga...... lo
veía a los ojos, seguía gimiendo.......le pregúntame de vez en cuando "
te gusta como te la chupo", Juan contestaba con la respiración agitada
que siiiiii¡¡¡ dale¡¡¡¡¡ummmmm¡¡¡¡¡¡¡ que rica la tienes¡¡¡¡¡ quiero
sentirla adentro de mi¡¡¡¡¡¡¡ esta si que esta
apetecible¡¡¡¡¡¡ummmmmm¡¡¡¡ así te había imaginado Juan¡¡¡ummmmmm......

Después de darle una excelente mamada, me levanto y me recostó sobre la


cama, me quito el bikini y se fue directo a mi coño dándome lamidas
rápidas y despacitas directamente en mi clítoris, mientras con su dedo me
acariciaba el ano, ahhhhh¡¡¡¡¡¡¡ que forma de mamar¡¡¡¡¡¡¡¡ que
lamidas¡¡¡¡¡¡¡¡ahhhhhh¡¡¡¡¡¡asiiii¡¡¡¡asiiiii¡¡¡¡Juannnnnn¡¡¡¡ahhhhhh¡¡¡¡
¡¡por dios¡¡¡¡¡¡¡¡¡ummmmmmmm¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Me vengooooo¡¡¡¡¡¡¡ahhhhhhhhhh¡¡¡ vaya orgasmo que alcance, ya para ese


entonces entre los besos y las caricias había tenido un par de
orgasmos.....pero este había sido divino............inconscientemente
levantaba las caderas y empujaba mi coño hacia su boca en señal de que no
parara de lamerlo.......mi esposo tampoco me hacia el sexo oral pues no
le gustaba, decía que le daba asco......yo siempre había tenido la
curiosidad por probarlo, pues mis amigas decían que era lo mas rico del
sexo y al parecer no estaban equivocadas, yo estaba desatada, mi lenguaje
no era el común, porque a mi marido tampoco le gustaba que me expresara
como " metemela" o quieres que te la mame " o cosas por el estilo, decía
que eso era muy corriente.....pero ahora todo era diferente , me sentía
como una adolescente en celo¡¡¡ Juan por lo que se veía era un experto en
lo que se refiere a coger, no paraba de lamerme y yo
fascinada.....ummmmmmmmm¡¡¡¡¡¡ahhhhhhhhhhh¡¡¡¡¡

Mis manos la tenia sobre su cabeza, acariciaba su pelo, estaba realmente


muy excitada, juro por dios que tuve entre tres y cuatro orgasmos en todo
el tiempo que me lamió el coño.......finalmente le suplique " Juan
metemela" me subí mas a la cama y el se subió arriba de mi , no hubo
necesidad de guiar a su miembro, solito totalmente erecto, encontró mi
coño y entro rápidamente, y si fue así es porque estaba muy mojada, al
sentirlo adentro me volví a venir y fue cuando empezó a moverse,
rápido ...ahhhhhhhh¡¡¡¡¡¡ yo le acariciaba su espalda, enterraba mis uñas
en ellas, las bajaba a sus nalgas que eran hermosas, duras y paradas,
estaba bien nalgón, yo lo empujaba hacia mi, mi coño quería comérselo
todo, era grandioso sentirlo adentro, su verga estaba hecha a mano, era
perfecta, del calibre que mi coño había añorado siempre, mi pelvis
palpitaba de tanta excitación.........
Después el me levanto y me apoyo sobre la pared y me puso en posición de
arresto, me abrió las piernas y me la
metió...ummmmmm¡¡¡¡¡¡ ahhhhhhhhh¡¡¡¡asiiiii¡¡ Juanito¡¡¡¡¡¡¡ohhhhhhhh¡¡¡¡
¡metemela así¡¡¡¡¡¡¡¡ ahhhh¡

La tienes grande , dura como a mi me gusta¡¡¡¡¡¡¡así metemela


cuñadito¡¡¡¡¡¡¡oooohhhhhh¡¡¡¡¡ahhhhhhhhhh

Me vengooooooo¡¡¡¡¡¡ahhhhhh¡¡¡¡ las piernas me empezaron a temblar


producto del orgasmo que tenia en esos momentos.....

Después me puso en la posición de perrito, el de pie y yo sobre la cama,


que rico¡¡¡¡¡¡¡¡¡me tenia agarrada de las caderas, me estaba cogiendo
fuerte, muy rápido........su dedo me lo introducía en el ano, que placer
dios mío¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ me decía: Te gusta
cuñada¡¡¡¡¡¡ siiiiiii¡¡¡¡¡¡ ahhhhhhh¡¡¡ ohhhhhhh¡¡¡¡¡¡ asiiiiiiii¡¡¡ ohhh
hhhhh.

No tarde mucho en tener de nueva cuenta otro orgasmo gigantesco.......

Después yo le dije que se recostara, me monte sobre el, con su verga bien
adentro empecé a mover las caderas, Juan me ayudaba, tomamos un ritmo muy
sincronizado.......nuestras respiraciones agitadas, nuestros gemidos se
escuchaban fuertes, el sudor corria por nuestros cuerpos........yo no
paraba de contornearme fuerte, Juan empezó a gemir mas rápido, en eso
escuche que la muchacha me grito : ya regrese señora ¡, Juan se detuvo ,
yo no, el se quería parar, no lo deje, le conteste a la señora " esta
bien, ahora bajo a la cocina ", empecé a moverme mas duro.....Juan me
dijo: me vengo, hazte a un lado, ya me vengo....." vente adentro Juan "
quiero sentirte..........ummmmmmmm¡¡¡¡¡ahhhhhhhhhhhhh¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡acelere el
ritmo, soltamos un gemido al mismo tiempo ahhhhhhhhh¡¡¡¡¡¡¡ me tape la
boca y se la tape a el.........ummmmmm ahhhhhhh¡¡¡¡¡¡ nos venimos
juntos....nunca lo había experimentado......nunca me había venido al
mismo tiempo con mi esposo, el cual había sido mi único hombre en la
vida........Caí sobre los pectorales de Juan, lo bese, teníamos la puerta
abierta de la recamara, yo todavía estaba ensartada, tenia la verga de
Juan adentro mía, ya me imagino si alguien hubiera entrado a la
recamara.....después no paramos y empezamos a vestirnos....

MIRTA: Juan, sabes que? Metete a bañar a mi baño.....porque sudamos y


olemos mucho a sexo...mientras te bañas yo bajare a la cocina con la
muchacha para que vaya haciendo las botanitas o.k.

Me acerque lo bese y el se metió al baño, no tarde mucho en darle


indicaciones a la muchacha y en eso sonó el teléfono era Enrique,
diciéndome de que Juan y su esposa irían a la casa, que el llegaría como
a las tres de la tarde, que los recibiera.....por cierto me pregunto que
si no me incomodaba que fueran a la casa, a lo que le dije que no que
ojala y los invitara mas seguido....colgamos , inmediatamente sonó
nuevamente el teléfono era claudia, preguntando por Juan, le dije que
estaba en el baño, me dijo que le dijera que se iba a tardar un poco
mas.....pero que iba a procurar no tardarse demasiado.....nos despedimos
y le dije que la esperaba.....
Le dije a la muchacha que acomodara las sillas en el jardín y me
arreglara todo, subí , cerré la recamara y me dirigí al baño, Juan
todavía estaba en la regadera, me desnude de prisa y me metí con el,
antes le dije:

MIRTA: todo esto ha sido como un sueño, realmente me gusto mucho la


manera en que me cogiste......me gustas un chingoi¡¡¡

JUAN: y tu a mi, sabes toda la vida me has gustado.......pero debemos


tener cuidado o.k.

MIRTA: claro que si, no te preocupes, yo ya no te suelto.....

Nos fundimos en un largo beso bajo la regadera y le platique que había


llamado Enrique y Claudia y que me habían dicho que se iban a tardar mas
tiempo.....hasta la vida se había vuelto cómplice de
nosotros.....empezamos de nuevo a coger y a disfrutar......después de eso
salimos el se vistió, le preste loción de Enrique..... yo me vestí
enfrente de el, le mostré los choninos que me pondría, unos chiquitititos
muy sexys....con decirles que no mas de verme en ropa interior se bajo el
short y me dijo: mira como me la has puesto....Juan no tenia llenadera y
ni yo, porque deseaba que me volviera a coger en ese instante...realmente
estábamos hechos uno para el otro.......

Nos vestimos , me puse un pantalón entallado y una blusa.........llegaron


nuestros cónyuges y nos pusimos a platicar y a jugar juegos de mesa, nos
emborrachamos, el ambiente era bueno, tanto Juan y Yo aprovechábamos
cualquier cosa para ir a la cocina o al baño y darnos alguna caricia
caliente..... mis hijos llegaron y se habían salido toda la tarde.....se
retiraron después de la medianoche, yo estaba realmente muy agotada....
dormí esa noche como hacia años no lo hacia......

Al cabo del tiempo nos seguimos viendo, cada vez nos cuesta mas tener que
fingir y estar separados, tenemos nuestro departamento muy bien puesto,
donde la pasamos muy pero muy bien, me gusta su compañía, platicamos de
muchas cosas, realmente somos una pareja, he encontrado la felicidad de
nueva cuenta y lo amo¡ pero sabemos que nuestra situación es difícil y
tendremos por el momento que seguir fingiendo, me he vuelto muy celosa,
me enoja saber que esta en la cama con Claudia y que le tiene que
cumplir, pues sus caricias me pertenecen.....

Ayer me llamo y me invito a pasar unos días de vacaciones a la playa, el


mintió a Claudia una convención de su trabajo y yo le dije a Enrique que
mi mejor amiga Berenice me había invitado a pasar unos días con ella pues
se sentía mal porque tenia problemas con su esposo y el se había ido de
la casa, Enrique la conoce muy bien y por eso no hubo problema, ella vive
en Acapulco.......mañana quedamos de vernos en el aeropuerto de México,
para pasar 8 días solitos...tengo otra fantasia con mi cuñado y es que me
coja por el culo......ya veremos que sucede.......

Después les contare que paso................

Desvirgando al cuñadito
narrador([email protected]) [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 20-Mar-11
Accesos: 54.041
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Núm. Valoraciones: 33
Tiempo estimado de lectura: [ 12 min. ]
Una familia pasará un fin de semana en el campo. Ahí la mujer de uno de
ellos aprovechará un momento a solas con su cuñadito para darle el placer
de desvirgarlo.

Eran un matrimonio feliz. Elena y Jorge tenían 31 años ella y 32 años él,
una familia acomodada económicamente pero en la que la falta de fogosidad
de Jorge hacía que Elena buscara algo más allá de las fronteras de su
matrimonio.

Dado el poder adquisitivo de la familia contaban con un chalet en el


campo, el chalet estaba en medio de una finca y contaba con grandes
jardines, una zona de barbacoas y una gran piscina que hacía las delicias
de todos los familiares. A Elena le gustaba lucir su cuerpo en la piscina
y Sergio, el hermano menor de Jorge, siempre se quedaba como hipnotizado
viendo a su cuñada. Este muchacho tenía 18 años pero aún no había
saboreado los placeres del sexo, conservaba su virginidad total.

La primavera estaba tocando a su fin y un sol radiante invitaba a pasar


ese fin de semana en el chalet. Jorge llamó a su familia, su padre y su
madre con su hermano Sergio, su hermana con su marido y sus hijos, la
familia de Elena era muy pequeña además de poco sociable, cosa que a
Elena le daba igual, ella se bastaba con la familia de su marido y se
divertía provocando a su pequeño cuñado.

La cantidad de pajas que se había tenido que hacer pensando en ella. En


alguna ocasión hizo como si se le hubiera caído el bikini para enseñarle
los pechos al joven muchacho, otras veces pasaba delante de el con su
albornoz al salir de la ducha y dejaba que se abriera un poco. Le
divertía ver la cara que ponía ese jovenzuelo cada vez que ella enseñaba
un poco de carne. La verdad que el cuerpo de Elena era un monumento a la
belleza, se cuidaba mucho y eso se notaba. Ella era el centro de miradas
de muchos hombres pero lo que le atraían era los jóvenes, le gustaba
calentar a su cuñado.

Llegaron al chalet y se dispusieron a soltar el equipaje y planear lo que


iban a hacer ese fin de semana. Al cabo de unas horas llegó la hermana de
Jorge con su marido y sus hijos. Poco después llegaron los padres con
Sergio, que ya estaba emocionado sólo de pensar que volvería a pasar un
fin de semana viendo a su cuñada. Con suerte le vería otra vez las tetas,
o el culo, o quien sabe qué le dejaría ver esta vez.

Tras los saludos y abrazos de rigor empezaron a contarse lo que habían


hecho desde la última vez que se vieron, batallas y risas de unos y
otros. Sergio no paraba de mirar de reojo a su cuñada y ésta se dio
cuenta. En un par de ocasiones le devolvió la mirada con una sonrisa
pícara, cosa que hizo que se ruborizara el joven cuñado. Estuvieron un
rato hablando entre todos y tras acordar lo que iban a hacer decidieron
ir a la ciudad a comprar todos los víveres.
A Elena eso no le gustaba, se tardaba una hora en llegar a la ciudad,
luego en el centro comercial se tarda otras dos horas y otra hora mas
para volver. Su marido sabía que ella no iba a querer ir así que le dijo
a su hermano menor que se quedase con ella y que fuera organizando el
jardín para cuando ellos llegasen empezar con la barbacoa. Se iba a
quedar sólo con su cuñada en el chalet durante unas cuatro horas más o
menos. Aquello era una de sus fantasías eróticas, estar a solas con su
cuñada y follársela por todas partes. Cuando oyó las palabras de su
hermano dándole las instrucciones le sonaron a gloria miró de reojo a su
cuñada y esta de nuevo le devolvió una sonrisa pícara, pero esta vez
lamiéndose los labios.

Montaron en los coches, Jorge con sus padres y su hermana con el marido y
los niños. Se despidieron recordándole a Sergio que tenía que dejar
preparado todo para cuando llegaran empezar con la barbacoa. Cuando se
marcharon Elena le dijo a su cuñado que iba a ponerse el bikini. Aquello
sonó en los oídos del muchacho como un regalo. Empezó a limpiar las mesas
y sillas del jardín, disponiéndolas de manera que todos estuvieran
sentados en torno a dos mesas paralelas. A lo poco apareció Elena,
llevaba un bikini rojo chillón que le tapaba poco más que la mitad de sus
pechos. En su parte baja el bikini cubría con un pequeño triángulo de
tela por delante y un hilo por detrás. A Sergio se le salieron los ojos
de sus órbitas cuando vio a su cuñada con esa indumentaria, nunca antes
la había visto con un bañador tan provocativo. La siguió con los ojos
desde que salió del chalet hasta que se tumbó en la hamaca a tomar el
sol. Ella se había percatado de las miradas de su cuñado, para provocarle
aún más dobló la toalla que tenía en la mano y la tendió sobre la hamaca,
agachándose y sobresaltando la figura de su precioso culo mirando a su
cuñado. Sergio estaba que no podía con tanta excitación.

Se tumbó boca arriba para broncearse y de reojo pudo ver como el chaval
seguía trabajando en su acometido, mirándola de vez en cuando para
alegrarse la vista. Le apetecía jugar con el muchacho y estaban solos
durante por lo menos cuatro horas, así que no desperdició la oportunidad
de darle una dosis de excitación y quien sabe que más se le apetecería
hacerle a su cuñadito.

Lo llamó y este vino corriendo hasta ella, le señaló el bolso y le pidió


por favor que le juntase crema protectora para no quemarse. Aquel chaval
no sabía que decir por la excitación que esa propuesta le produjo. Agarró
el bote de crema y al darse la vuelta observó que su cuñada se había
girado. Frente a él tenía a su cuñada boca abajo, dándole la espalda para
que se la broncease, pero la espalda no era lo que atraía la atención de
aquel joven, era ese hermoso culo que sólo estaba tapado por un filo de
un bikini tanga. Aquello hizo que se empalmara de manera espectacular, y
eso que no había empezado a tocarla.

Se untó un poco de crema en las manos para impregnarle la espalda. Elena


notaba como las manos de su cuñado chocaban continuamente con la parte
trasera de su bikini, así que consciente del empalme que su cuñado tenía,
le pidió que se lo desabrochara, para darle mas gracia al asunto. Sergio
no dudó un momento y le desabrochó la parte de arriba del bañador, ahora
su hermosa cuñada tenía la espalda desnuda y podía tocarla entera. Por
los lados asomaba un poco de cada pecho y de vez en cuando hacía una
pasada cerca de ellos para intentar tocarlos. Elena era consciente de los
intentos de su cuñadito y eso le hacía gracia a la vez que le gustaba. Le
estaba dando placer a un joven sin hacer ningún esfuerzo.

Acabó de untarle la crema por toda la espalda hasta el filo superior de


su tanga. Elena que sabía de la excitación que tenía ya el muchacho, le
pidió que siguiera dando protector por el resto del cuerpo, piernas y
muslos. Aquello superó las expectativas de Sergio. Volvió a la carga con
una sonrisa de oreja a oreja. Sus manos empezaron a deslizarse por las
pernas de su cuñada, subiendo poco a poco hasta llegar a su culo. Elena
le animaba a seguir, notaba como le daba vergüenza a su cuñado tocarle el
culo pero le estaba gustando la sensación de unas manos temblorosas
acariciando sus nalgas.

Sergio pareció haberse fijado únicamente en el culo de su cuñada, sus


manos no salían de las nalgas, las amasaba una y otra vez aprovechando
cada centímetro de la piel. Elena, que ya estaba empezando a disfrutar
decidió excitar un poco más al chico. Empezó a gemir de placer, aquello
hizo que Sergio se excitara aún más.

Estuvieron un rato así, hasta que Elena decidió subir un escalón mas en
la provocación. Se dio media vuelta y dejó los pechos al aire mirando a
su cuñado, los ojos del chaval se abrieron como platos al ver aquellas
tetas, sentía ganas de acariciarlas pero no se atrevía a hacerlo. La
cuñada se percató de sus deseos y le agarró sus manos, mirándole a los
ojos le dio un beso corto en los labios y llevó las manos del chaval
hasta sus pechos. Empezó a moverle las manos para que los acariciara.

Sergio no sabía que hacer, estaba embobado mirando los pechos de su


cuñada, poco a poco empezó a mover las manos por iniciativa propia pero
su cuñada ya quería algo más. Llevó una mano de aquel chico por encima de
su cuerpo hasta ponerla entre sus piernas por debajo del bañador. Aquello
era nuevo para el, estaba tocando un coño por primera vez en su vida y
era el de su cuñada. Muchas veces se había pajeado pensando en este
momento y ahora no sabía que hacer.

Elena le miró sonriendo y al ver que la mano del joven no hacía nada puso
la suya encima. Empezó a moverla para que le acariciara el clítoris, el
dedo de Sergio empezó a reaccionar y se introdujo dentro de la raja de su
cuñada. Elena estaba empezando a disfrutar y en el movimiento de sus
caderas se notaba. Apretaba la mano de su cuñado fuertemente, no quería
perder un mínimo del placer que aquello le estaba dando, sus jadeos
hacían que el chico se excitara aún más.

Ya se estaba cansando de que un niño la masturbara, decidió que quería


algo más que un dedo entre sus piernas. Con su mano bajó la cremallera
del pantalón de su cuñado y la introdujo en el. Buscó debajo de la ropa
interior y cuando encontró el miembro del muchacho notó cómo ya se había
corrido. Aquello hizo sospechar que el chaval no había tenido mucho sexo
en su vida. Cuando le pregunto por su virginidad gimió de placer al
enterarse de que el muchacho, a sus 18 años aún era virgen.
Elena se incorporó, ya no quería estar mas en la hamaca, era hora de que
aquel muchacho se despidiera de su virginidad y ella iba a disfrutar
haciéndolo. Lo agarró de la cintura y le dio un largo beso en la boca. Su
lengua se deslizaba dentro de la boca de su cuñado, que con sus manos
empezó a palpar todo el cuerpo de ella. Lo llevó a la cama para
follárselo.

Sergio estaba entre nervioso y excitado, se había tirado en la cama


siguiendo los gestos de su cuñada, ya no tenía los pantalones ni
calzoncillos, estaba totalmente desnudo y su polla estaba medio dormida.
Aquello no resultó problema para Elena, que se arrodilló delante de su
cuñado poniendo sus piernas entre las de ella. Con una mano agarró el
miembro de aquel chiquillo y le miró a los ojos. Empezó a pajearlo y a
tocarse las tetas, el rabo del chico no tardó en ponerse de nuevo erecto.
Relamiéndose los labios bajó su boca hasta meterse entera aquella polla.
El chico empezó a disfrutar como nunca antes lo había hecho. La boca de
su cuñada le estaba dando un placer incomparable con las pajas que se
hacía pensando en ella. Elena no paraba de subir y bajar su cabeza.
Lamiendo y pajeando a aquel chaval que se retorcía de placer.

No tardó mucho en llegar a su fin, le avisó de que se iba a correr pero


ella hizo caso omiso, quería probar el semen de un joven virginal. Siguió
con su mamada, de aquella polla comenzó a brotar un semen que no dejó
escapar ni una sola gota. El chico se retorcía del placer que aquello le
estaba provocando. Vació sus testículos dentro de la boca de su cuñada,
que saboreaba aquel líquido mientras lamía su verga sin parar. Le dejó
que descansara pero no mucho tiempo. Elena estaba totalmente excitada y
quería sentir aquella polla dentro de si.

Obligó a Sergio a comerle el coño durante un rato, sabía que el chico se


correría antes de tiempo y por eso quería estar totalmente excitada y
lubricada. Sergio le comió el coño durante unos cinco minutos, metiendo
su lengua todo lo dentro que pudo, se ayudó de dos dedos para aumentar el
placer a su cuñada. Aquello la pilló desprevenida porque no se esperaba
que el chico inexperto tomara esa iniciativa. Dejó que siguiera
comiéndole el coño un poco más mientras también le metía los dedos. El
hecho de tener a un joven en su primera vez comiéndole el coño le daba un
placer especial. El chico se esforzaba con su lengua, lamiendo el
clítoris de su cuñada e introduciendo una y otra vez sus dedos para
disfrute de ella.

Elena estaba disfrutando bastante y se notaba. Estaba


llegando al clímax y le gritó al chico que si quería saborear un coño
corriéndose siguiera así. Eso animó al joven muchacho a lamer con más
intensidad y aplicarse en sus tareas manuales. Elena empezó a jadear y
moverse con más intensidad, estaba a punto de darle al muchacho una dosis
de placentero líquido vaginal.

Entre gemidos y convulsiones su cuerpo estalló en oleadas de placer,


Sergio notó en su lengua un sabor salado que anunciaba la llegada del
placentero fluido, al igual que ella se negó a parar y por el contrario
aceleró sus lamidas y penetraciones. Eso hizo que aquella mujer soltase
gritos de placer a la vez que se agitaba.
Había empapado la cara de Sergio con sus flujos, para sorpresa de ella el
chico le había hecho gozar más de lo que se esperaba. Lo tumbó en la cama
y de nuevo la polla del chico estaba flácida. No le costó trabajo
empalmarla frotándola con sus tetas. Estuvo así un rato para deleite del
chico hasta que le puso la polla tan dura como una roca de mármol. Era el
momento de metérsela dentro.

Elena se arrodilló sobre el poniendo su culo en la barriga del chico, le


dio un beso en la boca, chocando su lengua con la de el. Empezó a andar
atrás pasando la polla del chico, que estaba totalmente empalmada, entre
sus nalgas. Con la punta del prepucio tocó el ano de ella, empezó a
moverse un poco para darle placer al chico. Elena se atrasó un poco mas
para que la polla de su cuñado se metiera dentro de ella. Sergio se
encogió ante la sensación que le produjo la repentina penetración. Era la
primera vez que estaba dentro de una mujer, nunca imaginó que sería así.

Con la polla de aquel muchacho dentro Elena empezó a moverse, desplazaba


su cadera adelante y atrás mientras aquel chico la miraba como si de una
diosa se tratase. Tuvo que ser ella quien le dijera que la tomara por las
caderas para acompañar el movimiento. Sabía que tenía que decirle todo lo
que tenía que hacer. Sergio la agarró por las caderas y la estuvo
acompañando un rato. Sus manos se fueron para las tetas, que saltaban con
el movimiento cada vez mas acelerado de Elena. Las estuvo manoseando un
rato y luego se fue para los muslos. Agarró el culo de su cuñada y
apretaba con fuerza, el movimiento de caderas de Elena empezó a subir el
ritmo, Sergio estaba jadeando y se iba a correr ya. Elena le animaba a
que aguantase pero el jadeo de ella, sus movimientos cada vez mas
acelerados y sus tetas saltando delante de sus ojos hacían que el chico
tocase el cielo del placer.

La polla del muchacho estalló como un volcán dentro del coño de Elena,
descargando lo poco que había podido generar. Sergio se encogía del
placer que le estaba dando aquello, pero el continuo movimiento de su
cuñada le provocaba un placentero dolor. Elena no quería que eso acabara
para ella, estaba a punto de correrse y no quería quedarse sin su
orgasmo. Empezó a moverse más deprisa agarrando las muñecas del chico.
Sus caderas se convirtieron en un ir in venir incesante mientras su
respiración se aceleraba, lanzando de vez en cuando un grito. Sergio con
su polla sensibilizada por la reciente corrida, apretaba los dientes y
cerraba los ojos, estaba en una mezcla de dolor y placer, su cuñada
estaba a punto de correrse y el, que ya se había corrido, estaba preso de
la lujuria de Elena.

Para suerte del muchacho la cuñada explotó en un orgasmo acompañado de un


grito. Dejó de moverse tan rápido pero no por ello paró. Aún con las
muñecas de Sergio agarradas dejó quietas sus caderas. Todavía tenía la
verga dentro, pero ya se estaba poniendo flácida. Se dejó caer sobre su
cuñado, le dio un beso en la boca y se quedó sobre el un rato hasta
recuperar el aliento. Sergio ya libre de sus muñecas aprovechó para
abrazar a su cuñada y acariciarle las nalgas un rato.

Ya calmados y con el cuerpo normalizado Elena se levantó. Aún tenía


dentro la polla de su cuñado, que otra vez se había puesto dura, se puso
de pie y al sacarse el rabo de Sergio, este gimió de dolor. Tenía el
glande rojo y sangraba un poco por el prepucio. El chico se asustó pero
su cuñada se mojó los dedos en saliva y le limpió la punta de la polla.

- Enhorabuena cuñadito, ya no eres virgen, ahora


te vas a llevar un par de días dolorido, pero te recuperarás. Entonces yo
estaré dispuesta a verte otra vez.

Aquello fue un regalo para sus oídos, su cuñada le había arrebatado la


virginidad y parece que había disfrutado con el. Le dolía mucho la polla
por el sobreesfuerzo de complacerla plenamente, pero mereció la pena.
Había perdido la virginidad con la dueña de sus fantasías eróticas.

Mi cuñadito...
Alexa([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 06-Sep-05
Accesos: 36.050
Valoración media: Valoración Media: 8.04
Núm. Valoraciones: 56
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Que ganas tenia de comérmelo...Me calentaba de solo pensar como seria el
hermano menor de mi marido, tan joven, tan inexperto y tan lleno de ganas
de conocer una hembra caliente como yo...
Mi cuñadito

Que ganas tenia de comérmelo...Me calentaba de solo pensar como seria el


hermano menor de mi marido, tan joven, tan inexperto y tan lleno de ganas
de conocer una hembra caliente como yo...

Hola, como están? Espero que con ganas de leer algo caliente que me paso
hace unos días, va, no me paso, lo busque desesperadamente, y lo
encontré...

Los que ya leyeron mis relatos y me conocen sabrán que de a poco con mi
esposo vamos disfrutando todo lo relacionado al sexo, siempre intentamos
hacerlo juntos, pero esto que hice con el hermano menor de mi marido, que
no es tan menor, tiene 20 años, para mí es un bebe, yo tengo 29 años, no
intervino mi esposo, ni se tampoco si le interesaría saberlo. Me gustaría
mas aun que participara y yo creo que con el tiempo lo voy a lograr.

Les empiezo a contar como sucedieron las cosas. Hace tiempo que me
calentaba la idea de cogerme ese bomboncito, el se llama Pablo, es muy
guapo, vive solo, y es muy compinche de su hermano mayor, mi marido,
prácticamente inseparable, son una especie de padre e hijo, pero con mas
onda, por mi parte, también tengo una muy buena relación con Pablo, el
vivió toda nuestra historia de amor y con mi marido prácticamente lo
vimos crecer juntos, el va permanentemente a nuestra casa, come varios
días de la semana allí, y nosotros dos nos llevamos muy bien con el, nos
cuenta sus historias con las chicas, que están todas locas por el, y
nosotros por ahí también algunas nuestras, las menos calientes. Pero él
con sus 20 añitos se calienta enormemente con nosotros, de eso yo estaba
segura aunque no lo demostraba.

En mis fantasías al principio me daba mucho morbo que me cojan los dos
hermanos, pero últimamente fantaseaba solo con él, con enseñarle todo lo
que me gusta que me haga su hermano mayor, decirle como me tiene que
coger, también muchas veces haciéndolo con mi esposo llegaba al éxtasis
imaginando tener las vergas hermanas dentro mío. Y mi curiosidad de saber
que diferencia había con su hermano me llevo a armar todo un circo para
comerme ese caramelito recién hecho. Ya que a pesar de muchas ocasiones
de ver como miraba mis enormes tetas o de roces cómplices, no conocía la
reacción que pudiera llegar a tener, por la terrible relación que tiene
con su hermano.

Habíamos pasado un fin de semana maravilloso, yo , mi marido, mi cuñado y


una noviecita de ocasión, era domingo por la noche y estábamos ya
cansados de tanta diversión nocturna entre viernes y sábado y el asado
del domingo al mediodía que se había prolongado hasta la tardecita con
juegos de cartas y charlas amenas. Eran las 10:00 p.m y ya nos estábamos
despidiendo de esta parejita tan divertida. Con mi marido nos fuimos a
dormir exhaustos porque al otro día viajaba por trabajo y no regresaba
hasta el miércoles. Yo iba a dedicarme a mi cuñadito...

El lunes llame a Pablo por teléfono antes de retirarme de mi trabajo para


invitarlo a cenar ya que yo estaba sola, le accedió gustoso pero me
aclaro que tenia un compromiso mas tarde con una de sus chicas, yo le
dije que no había problemas que comíamos temprano así él podía hacer lo
suyo. No fue tan así.

Yo prepare comida, y lo espere muy ansiosa, me puse mi camisolín de


batalla, que el ya conoce muy bien, por sus miradas evidentes, además
siempre le he demostrado confianza, no seria nada raro que estuviera
cómoda en mi casa.

Él llego puntual, estaba precioso!!! Con el primer beso en la mejilla mis


pezones comenzaron ha trabajar en mi cuerpo. Pero despacio, suspire, me
relaje y empecé a servir la cena, él comentó varias cositas que yo ni
siquiera escuche, por todas las morbosidades que tenia en mi mente en ese
momento, era inevitable mojarme con el solo roce del camisolín, comimos,
él mas apresurado que yo, no tenia las mas mínima idea de mis
intenciones, era una noche normal en la casa de su hermano. Me invadió el
temor por el rechazo, pero faltaba algo, ponerlo un poquito a tono a el.
Terminamos de cenar y le pregunte si le quedaba tiempo para terminar el
vino que apenas habíamos tomado, me dijo que si, y nos dirigimos al gran
living para mirar TV Una vez alli, con solo la luz del tv y cada uno con
su copa en la mano, me recoste en mi sillon preferido mientras él en otro
igual hizo lo mismo, sin hablar empeze a tocarme suavemente, como
disimulando cualquier accion, note como el cada vez tomaba mas vino, y en
algunas ocaciones miraba de reojo, yo segui cada vez mas con mis juegos
sensuales, movia las piernas, rozaba mis manos en mis tetas, jugaba con
la copa de vino en mis labios, hasta que el rompio el silencio y me dijo
que no iria a su cita, yo le conteste que por mi no se hiciera problemas,
que fuera, me dijo que no era importante, y que además el vino estaba muy
rico. Bingo!!! Sabia que deseaba cogerme, y si no fuera así, tenia mas
vino, sobrio o borracho me lo cogería igual!!!

Había pasado casi una hora cuando sus ojitos ya por efecto del alcohol y
de tanto mirarme se habían achinado, le dije que tenia sueño, que si no
se molestaba me iría a dormir, que él si quería podía quedarse a dormir
también. Me dijo que no, que no creía ¨CONVENIENTE¨ quedarse, otra vez
bingo!!! No espere mas y acercándome a sus rodillas, ya que seguía
sentado en el sillón, le dije que lo conveniente nunca es placentero... Y
mirándolo a los ojos empecé a tocarle la verga por arriba de su pantalón,
lamiéndome los labios seguí frotando esa hermosura que estaba dura como
una piedra y deseaba salir de sus ataduras. Él puso sus manos
acariciándome los pechos que estaban turgentes de calentura y sin decir
palabra cerro los ojos y gimió con tanta ternura que yo apenas pude
pararme para buscar su lengua caliente, nos besamos llenos de jugos en
nuestras bocas, estábamos los dos a mil, el no dejaba de pellizcar mis
pezones, yo sabia que le gustaban mucho, yo le saque la verga de su
prisión y me encontré con 22 cm de una maravilla, reluciente, mas
blanquita que la de mi marido, y con mucha mas energía, la lamí
suavemente en la puntita, cosa que lo hizo estremecer y de inmediato
llenar de líquidos muy sabrosos que los comí con dulzura, yo arqueaba a
mis ojos para ver como gozaba mi bebe, me la metí toda en la boca hasta
llegar a su tronco que crecía cada vez mas, baje a sus huevitos duros y
casi sin bellos y los sobe delicadamente, el no paraba de gemir, pare
cuando creí que se venia y me tire en mi sillón con las piernas bien
abiertas, mostrándole toda mi vagina húmeda y sedienta de su boca, le
hice un gesto para que viniera hacia mi, y antes de que posara la boca en
mi conchita calienta, abrí mis labios para que tuviera mi clítoris a su
disposición, y le dije tocándomelo suavemente: pasa la lengüita por aca
bebe...

El no lo podía creer, me empezó a comer el clítoris con locura, con la


puntita de su lengua jugaba fascinado, yo deliraba de placer, con mi mano
le baje un poquito la cabeza para que llegue a mi cuevita que derramaba
líquidos sin cesar, allí metió su lengua como si fuera un pene, tragaba
mis jugos gustoso, luego metió dos dedos hasta el fondo y me corrí en su
mano, el sintió los espasmos sin sacar sus dedos de mi interior mientras
seguía jugando con mi clítoris que estallaba por tanto placer que me
había dado esa criatura... Me miro esperando una respuesta mía hacia su
labor, no le dije nada, la maestra termino siendo alumna, pero faltaba lo
que yo tenia para mostrarle. Lo senté a el ahora, medio acostado, con las
piernas abiertas, y todo su esplendor erecto, fui de rodillas hasta él, y
otra vez me la metí toda, pero ahora mas lujuriosamente, se la chupe de
punta a punta, me la tragaba toda y el se retorcía de gozo, la sacaba de
mi boca llena de jugos y la volvía a introducir hasta que no diera mas,
no me daba tiempo ni a respirar, llene sus huevos de saliva para
manejarlos mejor, hasta que sentí en mi garganta un torrente caliente de
rico semen, el pego un gritillo de placer y yo seguí con mi boca tragando
toda su ricura hasta dejarlo limpio, pero mi sorpresa fue cuando al
seguir limpiando su miembro, comenzó a pararse nuevamente, y esta vez me
gane la lotería!!! Me levanto tomándome por la cintura y de un saque me
sentó arriba de el y me incrusto toda su gran verga dentro de mi concha
otra vez mojadita, Que placer como lo cogí a ese pendejo!!! Cabalgue
sobre él retorciéndome como una loca, él tomaba mi gran par de tetas y no
se como lamía mis pezones a dúo, yo buscaba su lengua ardiente, para
lamerlo y degustar nuestros sabores, Pablo dejo mis tetas para acariciar
mi cola y así comenzar a culiarme con dos dedos por mi ano. Que delicia ,
que buen polvo que me estaba proporcionando mi cuñadito, era todo lo que
yo había imaginado, y más...Yo quería darle el placer de mi culito
estrecho, como estaba sentada, yo me gire la saque de mi conchita que
estaba totalmente dilatada y abierta, y poniendo un poco de saliva en la
punta de su verga me la fui metiendo poco a poco, y dándole la espalda e
inclinándome para que el se deleitase con tremendo panorama, me la metí
hasta mis entrañas, tome sus manos que me tomaban por la cintura y las
lleve hasta mi clítoris mientras movía mi culo totalmente abierto sobre
su pija erguida como un mástil, yo me venia sobre sus manos dejándoselas
llenas de mis jugos, el se corrió dentro de mi ano con mas fuerza que
antes, sentía que me bañaban por dentro...

Fue una maravilla, nos acomodamos en el sillón yo tome sus manos junto
con las mías, y le di un beso eterno, él comenzó a asustarse, dándose
cuenta de lo ocurrido, yo le dije que seria nuestro secreto hasta que mi
marido lo quisiera compartir. El esbozo una sonrisa cómplice y me dio
otro beso.

Nos despedimos con un beso en la mejilla como el del principio.-

Espero que le haya gustado mi experiencia, es real, como todo lo que he


contado hasta ahora, es por eso que no escribo tanto. Ahora tengo que
preparar a mi marido para hacer un trío con su hermanito, o mejor dicho
mi cuñadito...

Alexa.-

Mi tio Beto.
annasexygdl [ Amor filial ]
Fecha: 19-Dic-17
Accesos: 78.489
Valoración media: Valoración Media: 8.87
Núm. Valoraciones: 23
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Mis experiencias de vida. Aunque ya me masturbaba mi primera experiencia
sexual de mi vida fue con mi tio a los 15.
Me llamo Anna. Soy de Jalisco, Mexico. Soy morenita de cabello y ojos
negros,mido 1.60, de facciones muy finitas en la cara que me hacen ver
mas chica. Siempre he sido delgada, de niña era muy flaquita y ahora que
tengo 23 soy delgada y acinturada. No tengo senos grandes pero si buen
culito paradito y redondo para compensar.

Desde los 14 ya me gustaba masturbarme poniendo una almohada entre mis


piernas y frotaba mi rajita hasta que sentia un orgasmo, claro que yo no
sabia lo que era eso, y dejaba en la almohada una manchita mojada.

A los 15 ya habia logrado ver porno en internet sin que mi mama se diera
cuenta y comenze a meter cosas en mi conchita para simular que me estaban
cojiedno, asi que tecnicamente perdi mi virginidad con un pepino que
lubrique y me meti. Senti inmenso placer y desde entonces deseaba una
verga pero no sabia como conseguirla.

A esa edad, un fin de semana, mis padres salieron a un retiro para


parejas, ya estaban pensando en el divorcio pero aun querian intentar ver
si podian seguir. Ellos se hiban el viernes por la tarde y regresaban el
domingo igual por la tarde.

Decidieron dejarme con el hermano mayor de mi papa, mi tio Beto. El ya


estaba separado de su mujer y vive en un departamento de dos habitaciones
el solo. Inmediatamente, cuando me dijeron que me quedaria ahi el fin de
semana, pense que seria mi oportunidad de por fin tener una verga dentro
de mi.

Beto era ya de 45 años, alto, moreno y gordo con todo y su panza


cervecera. Estaba pelon y era de cara medio tosca y fea, pero era mi tio
y yo no lo veia tan mal. Para mi suerte el es casi alcoholico, desde su
divorcio comenzo a hacerse el habito de beber casi todos los dias aunque
solo estubiera en su casa.

El viernes al salir de la escuela mis papas me traian una maletita en el


carro y me dejaron en el depa de mi tio. El siempre se ha portado bien
conmigo y cuando me vio le dio gusto y lo primero que hicimos fue comer,
ya desde ese momento el se estaba hechando una cerveza y mas por que era
viernes.

Me fui a mi cuarto y le dije que me meteria a bañar. En la regadera solo


pensaba en como le tendria que hacer para prenderlo y de paso me masturbe
pensando en que queria que me cogiera.

Al salir me puse un camison que me llegaba a medio muslo y no me puse


ropa interior ni nada mas, esperaba ponerme en maneras que el me viera la
rajita y se prendiera. Sali a la sala, el estaba sentado en el sillon
viendo la tele. Me vio y me dijo que si queria ver la tele con el y me
sente en el sillon. El ya traia otra cerveza y tenia otra lata al lado
pera no tener que levantarse cuando se la acabara. Pude ver que ya se le
estaba subiendo. Estaba vestido con un short como para ejercicio ligero y
una camisa sin mangas y descalzo.

Como estaba sentada al lado de el no lograba que me pusiera mucha


atencion asi que la los diez minutos me harte y le dije que me hiba a
acostar en la alfombra del piso frente a la tele. Me puse boca abajo
apoyando la cabeza en mis manos para ver la tele y levante las piernas y
las movia de un lado a otro, obviamente mi camison se levanto hasta la
mitad de mi culito y el desde atras debia tener una muy buena vista. Yo
aproveche un adorno de cristal que tenia en el mueble de la tele para ver
por el refeljo si se fijaba en mi. Claro que mi tio no perdio oportunidad
de voltear y ver mi culito de atras pero o dijo nada.

Al cabo de unos 2 minutos escuche que abrio su otra cerveza y me dijo:

-Nenita no quieres un cojin para que estes mas agusto?-


-Si tio- le conteste y me puse de rodillas para agarrarlo y lo acomode a
la altura de mi ompligo y me acoste sobre el cojin. Esto hizo que mi
culito quedara mas levantado y aproveche para estirar las piernas y
abrirlas hacia los lados. Por el reflejo pude ver que mi tio abrio en
grande los ojos y se paso la mano por la boca y despues por el bulto en
su short y le dio un buen trago a su cerveza. Desde ese momento vi por el
refeljo que ya no veia la tele solo veia descaradamente mi culito y
conchita mientras se sobaba el bulto.

Yo ya no auguantaba queria sentir algo dentro de mi rajita asi que baje


mas el cojin para que quedara a la altura de mi concha y comenze a
tallarme como cuando me masturbaba manteniendo las piernas abiertas. Para
este punto yo ya estaba muy mojadita y no me importaba que se viera muy
descarado por que podia ver que me tio solo abira mas los ojos, le tomaba
a su cerveza, y se sobaba la verga por encima del short.

El estaba que ya no aguantaba, y yo tampoco, asi que de un trago se acabo


lo que le quedaba de cerveza.

-Oye nenita estas bien?- me pregunto con las voz como jadeando un poco.

-Es que me da comenzon y cosquillitas tio, me puedes ayudar?- Le dije con


voz inocentita y entrecortada por que me sentia nerviosa aparte de
extremadamente exitada.

-Quieres que te ayude mamita? yo se como se quita.- Mientras decia eso


inmediatamente se puso de rodillas atras de mi, se la lamio los dedos
gordos y raspositos de la mano izquierda y los puso sobre mi conchita
haciendo moviemiento circular. No pude evitar soltar un jemidito ahogado.

-La tienes muy muy calientita y humeda bebe. Se siente bien mi mano?-

-Aja- Le conteste jadeando y volte a verlo. El ya tenia su short a medio


muslo y su verga, morena, dura en la mano derecha mientras se masturbaba.
Me veia con con la boca abierta y se pasaba la lengua por los labios. Yo
movia mi colita al lado contratrio de donde giraba su mano para mejorar
la sencasion. Me quede viendo su verga que debia medir unos 18 cm de
largo y de muy buen grosor. Le salia como babita y mi tio la apretaba con
su mano.

-A ver bebita ponte en cuatro como si fueras perrita para poder ayudarte
a quitar la comezon- Yo obedeci mientras el se levanto para quitar su
short por completo y lo avento las sillon. Se puso tras de mi y y vi por
el reflejjo que se escupio la mano y la paso por su verga dura.

-Chinge su madre.- Dijo en voz baja como no queriendo que yo escuchara y


puso la cabeza de su pija en la entrada de mi concha y comenzo a
presionar. Estaba yo tan mojada que comenzo a entrar sin mucho problema y
yo puse los ojos en blanco mientras lanzaba un quejido de dolor y placer
mezclado. Lnetamente senti que llego hasta el fondo mi tio decia entre
jadeos y resoplando -Ay wey! Ay we! No mames! No mames!-

Cuando estaba hasta el fondo la saco como hasta la mitad y me dijo:


-Ay cabron! Ya te la han metido mamita?-

-No solo me meto cositas por que me gusta.-

-Ah si mamita?- y comenzo a bombear lentamente. -Te gusta meterte cositas


ahi mi reina?- Y comenzo a bombear un poco mas rapido. -Te gusta lo que
te estoy metiendo? te gusta esto que te hago?-

Yo en ese momento comenze a gemir de manera involuntaria, no podia


controlar el placer que sentia de me estuviera dando rapido por mi
rajita. Jamas me habia metido y sacado cosas tan rapido cuando me
masturbaba y no podia creer lo delicioso que era. Mi tio Beto solo
jadeaba y me daba cada vez mas rapido.

-A la chingada estas muy apretadita y mojada.-

-Si tio, asi fuerte tio! Asi fuerte!- Le conteste mientras se me cortaba
la voz. Estaba en extasis total.

-Apoco si nena? Asi duro te gusta perrita? Gime mas fuerte, quiero eschar
como te gusta.- Yo obedeci y no dejaba de gemir alto. Ya estaba teniendo
mi orgasmo y el no dejaba de bombear como desesperado y continuo como por
3 minutos mas hasta que ya no pudo.

-Ay wey! Ay wey! Ya no aguanto nena! YA!- Dio un ultimo empujon hasta el
fondo y comenzo a venirse dentro de mi. Yo no sabia bien que era eso en
ese entonces pero yo estaba con la cara en la alfombra tratando de calmar
mi placer.

Me tenia agarrada de la cadera pegada completamente a el hasta que se


termino de vaciar todo. Despues me la saco y se levanto todavia jadeando
y con su verga medio dura escurriendo liquidito blanco. Yo me desplome
totalmente boca abajo en la alfombra temblando del orgasmo. Escuche que
fue hacia el refri, agarro otra cerveza y se sento en el sofa a tomarsela
mientras me veia en el piso.

A los dos minutos me volte boca arriba con el camison subido hasta arriba
del ombligo, doble un poco las piernas y puse mi mano en mi conchita y
cuando vi mi mano tenia un liquido entre blanquito y transparente.

-Que es esto tio?- le pregunte y mi tio solo me veia en el piso y sin


decir nada se levanto, dejo su cerveza en el piso, se acosto de panza en
la alfombra poniendo su cara entre mis piernas y comenzo a lamer y
succionar mi rajita.

Inmediatamente lo tome de la cabeza y amarre mis piernas al rededor de su


cuello jalandolo mas hacia mi. No sabia que era lo que hacia pero se
sentia demasiado bien y lo queria sentir mas. Asi estuvo por varios
minutos hasta que se tenso todo mi cuerpo en otro orgasmo y gemi en ese
momento. El sintio que ya me habia hecho venirme y se quito, se puso de
rodillas frente a mi tomando aire.

-A ver nena ya te limpie ve a tu cuarto y date un baño- Yo obedeci pero


me temblaban las piernas y me sentia super cansada. Casi me quedo dormida
mientras me bañaba asi que cuando sali me acoste en la cama y me quede
totalmente dormina hasta la mañana.

Asi comenzo mi fin de semana con mi tio beto y mi adiccion a los


maduritos y al sexo. Claro que todo el fin de semana tuvimos sexo pero lo
escribo en otro relato.

Me gustaria que me contactaran hombres maduros, morenos, de buen paquete,


que sepan ser dominantes con una mujer aqui en guadalajara jalisco para
tener mas experiencias para escribirlas. Si cumplen con esas
caracteristicas mi mail es [email protected] gracias y seguire
narrando las experiencias de mi vida.

Mi tio Beto 2.
annasexygdl [ Sexo con maduros ]
Fecha: 04-Ene-18
Accesos: 36.069
Valoración media: Valoración Media: 8.92
Núm. Valoraciones: 13
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Por favor lean el primer relato para que entiendan que pasa y no me hagan
preguntas tontas. gracias!
Por la mañana cuando desperte tendi mi cama, sali de mi cuarto con mucha
hambre y fui a la cocina vestida con una blusa muy larga y un short de
mezclilla. Mi tio ya habia preparado unos chilaquiles para el desayuno.
Andaba vestido como ayer con su playera sin mangas, su short deportivo y
sandalias. Me vio y me dio los buenos dias como si nada hubiera pasado.
Yo no sabia bien que hacer asi que yo tambien segui como si nada hubiera
pasado.

Durante la mañana me la pase viendo la tele y mi tio se la paso en su


laptop haciendo no se que. Para a la hora de la comida mi tio pidio pizza
por que el sabia que me encantaba. Comimos platicando un poco sobre la
escuela y esas cosas y claro el comenzo a tomarse una cerveza con la
comida. Volvi a sentarme en el sofa a ver la tele y mi tio se setno junto
conmigo con su par de cervezas a la mano para no tener que levantarse a
cada rato. Yo habia estado tranquila durante el dia pero de nuevo
comenzaba a ponerme un poco caliente no sabia por que.

Mi tio puso un partido de futbol en la tele y pues a mi eso me aburre


mucho asi que le dije que hiba a tomar una siesta en mi cuarto. Me meti,
deje la puerta medio cerrada y me desnude completamente de la cintura
para abajo, dejandome solo la blusa larga que traia, para dormir mas
fresca. Me acoste sobre la colcha sin destender la cama y al sentir la
panochita libre y al aire comenze a sentirme muy exitada otra vez. No
pude evitarlo y comenze a tocarme y pasar los labios por la rajita
acariciando todo hasta abajo, sintiendo mi anito. No sabia que me pasaba
solo sentia que temblaba del gusto que me daba hacer eso, sentia hasta
ganas de hacer pipi.

Estuve no se cuanto rato haciendome eso hasta que escuche en la sala que
el partido llegaba a medio tiempo y mi tio se levanto del sillon, me
imagino que para ir por mas cerveza. Me deje de tocar un momento y me
hice la dormida por si mi tio se asomaba. No se por que no se me ocurrio
dejar que me viera masturbarme, supongo que por reflejo fue que me hice
la dormida. Estaba tendida boca arriba y, aunque tenia las piernas un
poco abiertas, la blusa larga me alcanzaba a tapar la rajita.

Escuche que mi tio abrio la puerta y entro al cuarto. Yo tenia los ojos
cerrados asi que no sabia que hacia pero pude escuhar que dejo una lata
en el piso y al cabo de unos segundo senti que su mano levanto mi blusa
descubriendo mi rajita. Me puse nerviosa pero compltamente exitada y se
notaba en lo mojada que estaba. Senti que se subio a la cama por la parte
de abajo y senti la respiracion de mi tio cerca de mi panocha. No aguante
la curiosidad, abri los ojos y volte hacia abajo para ver la cara de mi
tio casi pegada a mi rajita y el respiraba fuerte con la nariz sobre
ella, olfatenadola toda. El no sabia que yo lo veia por que estaba muy
concentrado en olerme toda.

Despues de unos momentos senti la lengua de mi tio pasando desde abajo


hasta arriba por mi rajita lamiendo toda mi lubricacion. Estubo asi unos
segundos mientras yo respiraba cada vez mas fuerte y agitada. No aguante
mas y agarre de la cabeza a mi tio y le enrrede las piernas en el cuello
para que su lengua me entrara lo mas profundo posible como el dia
anterior. Mi tio solo levanto la mirada, con su boca bien metida en mi
panochita, y subio sus manos hacia mi pezoncitos y les daba pequeños
pellizcos que me estaban encantando.

Yo solo hechaba gemiditos y jadeos de placer con la respiracion muy


agitada. El disfrutaba comermela toda. Sentia su lengua entrando poquito
por mi hoyito y luego la sacaba y daba largas lamidas hasta mi anito. Yo
ya no podia mas de gusto y tuve un fuerte orgasmo mientras le decia a mi
tio: -Ay ya tio! ya ya ya!- Pero eso hacia que el me la comiera con mas
ganas. Llego el punto en que comenzo a ser un poco molesto por que sentia
muy sensible mi rajita y con mis manos comenze a empujar a mi tio para
que ya me dejara. Tardo como un minuto en entender y se quito de enicma
de mi.

Me quede tendida en la cama con las piernas temblorosas. Mientras, el se


levanto, agarro su cerveza del piso y se fue a la sala otra vez a seguir
viendo el partido. Yo me quede medio desconcertada tratando de reponerme.
Se me hacia raro que no me dijera nada de esas cosas pero que le gustara
hacerlas. A esa edad yo tampoco entendia bien que tenia de malo, y menos,
por que me provocaba un increible placer.

Me levante de la cama y fui al baño por que tenia muchas ganas de hacer
pipi. Cuando termine me di cuenta que me habia dejado todavia muy
caliente y, como senti que ya habia mucha confianza, me anime a que me la
metirea otra vez como el dia anterior.

Me quite la blusa quedando completamente encueradita y fui a la sala. Mi


tio estaba sentado en medio del sillon, tomando su cerveza, con las
piernas abiertas y se veia atraves de su short que la tenia bien dura,
supongo que se quedo exitado de lo que hizo. Vio que me acerque y solo me
sonrio. Yo llegue como ñiña emocionada, sonriendo y le di un pequeño
besito en los labios y me supo a pura cerveza. Despues de eso se la
agarre por encima del short y mi tio solo se dejaba hacer.
Me inque y saque su miembro por el lado de la pierna izquierda y lo vi un
momento hasta que me lo meti a la boca chupandole toda la cabezita.
Estuve haci unos segundos hasta que mi tio se levanto, se quito el short
y se volvio a sentar abriendo las piernas. Tomo con su mano derecha su
verga y con la izquierda me agarro de atras de la cabeza y me dirijio
hacia sus huevos. Yo obedeci como buena niña y empeze a chuparselos lo
mejor que pude. El solo gemia y jadeaba de gusto. Despues me separo, me
apunto su verga y yo entdi que debia chuparla otra vez.

Al cabo de un rato de estar intercalando entre sus huevos y su verga me


tomo por debajo de las axilas y me levanto.

-A ver cabroncita ven.- Me dijo mientras me colocaba sentada de frente a


el y apunto la cabeza de su miembro a la entrada de mi rajita.

-Abre bien las patitatas canija! Que te va llegar hasta el fondo aunque
no quieras.- Claro que yo si queria y abri mis piernas lo mas que pude
mientras me sentaba sobre su verga durita y llena de mi baba. Cunado
senti la cabeza adentro me dio un poco de dolor y me la saque. En eso el
me tomo de la cintura.

-A ver canija asi como va! Al cabo estas bien mojada cabrona!- Y me jalo
fuerte de la cadera para ensartarme de un solo golpe su miembro hasta el
fondo. -Ayyyyyy tioooo!- Le grite ya que, aunque tenia razon estaba muy
lubricada, era la segunda vez que me cogian asi que seguia muy estrecha y
me dolio.

-Eso! Ya vez, si bien que te entro.- Apenas me tuvo ensartada comenzo a


moverme de arriba hacia abajo montando su verga. Yo empeze a quejarme,
por que todavia me dolia, y hasta llore un poquito. Mi tio solo gemia y
me movia con sus manos agarrando mi cadera. Apoye mis manos sobre su
panza para tratar de amortiguar pero solo lograba que el me moviera mas
duro y al mismo tiempo el subia y bajaba su cadera para bombear hasta el
fondo.

-Ay mamita que pinche apretada estas! Esta super caliente tu panocha!- Me
decia mientras me hacia saltar sobre el.

A tan solo minutos ya no sentia dolor y empezaba a darme demasiado gusto


tener esa verga bombeandome bien duro. Llego un momento en que apoye las
plantas de mi pies en el sofa y mis manos sobre su pecho y yo solita
empeze a hacerme hacia arriba, brincando como sapito, y me dejaba caer
sobre su verga. Mi tio dejo de moverse y me solto la cadera, solo se me
quedo viendo como yo solita saltaba con mucho gusto sobre su miembro que
ya estaba bien resbaloso de mis babitas vaginales.

Yo ya no era yo misma solo me enfoque en estar bombeandome solita sobre


esa verga gordita y dura. Mi tio solo se dejaba hacer y disfrutaba como
loco.

-TE VOY A LLENAR DE LECHE CABRONCITA! AY TE VA LA LECHE MAMITA! AY TE


VA...!- Y diciendo eso mi tio se empezo a vaciar dentro de mi gimiendo y
jadeando muy fuerte. Yo la verdad no le hacia caso estaba mas ocupada
buscando mi propio orgasmo. Mi tio ya me habia llenado de su leche y se
sentia como se escurria por su verga y mi vaginita mientras yo seguia
dandome hasta que por fin tuve un orgasmo que me puso los ojitos en
blanco y me deje caer sobre el.

Escuchaba en su pecho la respiracion muy agitada. Se sentia todo sudado y


olia mucho a cerveza. Yo tambien estaba sudadita y exageradamente
agitada. Me temblaban tanto las piernas que no me podia parar. Mi tio
basicamente me avento a un lado en el sillon y tosiendo un poco se
levanto al baño a orinar.

Yo no sabia ni que me habia pasado solo estaba tirada en el sillos y


apenas podia moverme. Cuando mi tio volvio y sin volversa a poner el
short ni nada me dijo -Vete a bañar pa que te limpies.-

Como pude me levante y me fui a la regadera. Mientras me bañaba mi tio


entro y me dijo que me hiba a hacer de cenar un lonche y le dije que
estaba bien. Apenas eran como las 7 pero ya me estaba muriendo de hambre.

Sali nada mas envuelta en la toalla y me sente en la mesa de la cocina.


Mi cena ya estaba ahi. Vi que el se quedo desnudo de la cintura para
abajo, agarro otra cerveza y se preparo botana para irse al sofa de
nuevo.

No termina ahi pero no quiero hacer el relato muy largo despues publico
ya lo ultimo que fue la noche de sabado y la mañana del domingo...

Me gustaria que me contactaran hombres maduros, morenos, de buen paquete,


que sepan ser dominantes con una mujer y la sepan tratar como putita en
celo aqui en guadalajara jalisco para tener mas experiencias para
escribirlas. Si cumplen con esas caracteristicas mi mail es
[email protected] gracias y seguire narrando las experiencias de mi
vida. SI ME ESCRIBEN AL MAIL ESCRIBAN PARA CONTAR ALGO CALIENTE NO SOLO
SUS TONTADAS DE "HOLA HERMOSA".

Mi tio Beto 3.
annasexygdl [ Amor filial ]
Fecha: 08-Ene-18
Accesos: 29.153
Valoración media: Valoración Media: 9.14
Núm. Valoraciones: 7
Tiempo estimado de lectura: [ 11 min. ]
Por favor lean los otros relatos para que sepan como va...
POR FAVOR LEAN LOS OTROS RELATOS PARA QUE ENTIENDAN QUE PASA Y NO ME
HAGAN PREGUNTAS TONTAS. GRACIAS!

Despues de que termine mi cena me diriji a mi cuarto. Me puse mi camison


de pijama y me estaba cepillando el pelo cuando mi tio entro a mi cuarto,
ya con su short puesto y una playera puesta, para avisarme que su
compadre "el chamo" llegaria en un rato y estarian en la sala platicando.
Me pidio que me quedara en mi cuarto y que no los fuera a molestar. Yo le
dije que estaba bien pero que si me llebaba un vaso de agua grande para
ya no salir del cuarto y me lo llevo y cerro la puerta.

Me habia puesto a jugar con un par de jugetitos que traia de mi casa.


Como a la media hora escuche que tocaron y escuche que mi tio saludo a su
amigo y se sentaron en la sala. Al poco tiempo pusieron musica no muy
alto pero si a buen volumen y medio escuchaba que hablaban. A mi me dio
mucha curiosidad saber quien era el tal chamo (que hasta la fecha no se
por que le decian asi) y abri un poco la puerta lentamente para poder
ver. Era un señor muy moreno que se veia como en sus cuarentas, como mi
tio pero mas chaparro que el, yo creo debia medir 1.70 a lo mucho. Con
panza chelera como mi tio y de cuerpo en general robusto y tosco. No
estaba pelon pero andaba todo rapado y sin bigote ni barba.

Me gusto y me le quede viendo un momento sin que ellos lo notaran despues


cerre la puerta en silencio y trate de regresar a lo que estaba jugando.
Pero al poco tiempo me quedaba pensando en amigo de mi tio y en como
tendira la verga el. Me acordaba de todo lo que habia hecho con mi tio y
pensaba que me gustaria probar con el pero seria algo muy dificil.
Despues de un rato me tome mi vaso de agua para ya acostarme a dormir,
sabia que no hiba a poder hacer nada con el.

Gracias al gran vaso de agua que me tome desperte y vi el reloj, eran


casi las dos de la mañana pero yo tenia que hacer pipi. Cuando me levante
y fui hacia la puerta escuche la musica seguia asi que me imagine que ahi
seguian tomando. No me importo y pense nada mas voy y vengo al baño. Sali
del cuarto y vi que mi tio estaba solo en la sala acostado boca arriba y
parecia que se habia dormido de borracho. Pense que su amigo ya se habia
ido y cuando fui al baño la puerta estaba medio abierta y la luz
prendida. Escuche que alguien estaba orinando y me asome por la puerta.
Pues si era el amigo de mi tio parado frente la taza del baño con su pene
totalmente afuera sacando un chorro de orina y el tenia su cerveza en la
mano derecha. Yo solo me quede viendo y de inmediato me empeze a sentir
caliente, tan asi, que lleve mi mano sobre mi camison a mi conchita y me
sobe un poco para calmarme.

El chamo termino de orinar y se la empezo a sacudir cuando levanto la


mirada y se cruzo con la mia en la puerta. Yo no sabia que hacer solo me
quede parada viendolo directamente. El se quedo unos 3 segundos
paralizado pero luego se empezo a apachurrar la verga de atras hacia
adelante y me hizo señas de que entrara al baño. Volte a ver a mi tio y
seguia ahi tirado en el sillon asi que me meti al baño y cerre la puerta
con cuidado. Cuando voltee a ver al amigo de mi tio se le veia la cara de
estar bastante tomado pero el seguia masajeandose la verga y poniendosela
dura.

-Ven chuiquilla.- Me dijo en voz baja y yo me acerque.

-Tu eres la anita la sobrinita de beto ¿no?.- Yo solo asenti con la


cabeza.

-Tu tio ya me hablo de ti... Y me dijo que te gusta la verga ¿o no?.- A


mi me salio una sonrisita como penosa y le dije que si.
-Te gusta?- Me pregunto mientras se jalaba lentamente su miembro. Era mas
chica que la de mi tio, yo creo que debia medirle unos 14 cm y gruesesita
pero no mucho. De todas formas yo estaba muy exitada y se me antojaba.

-Agarrala, sin miedo.- Me dijo el chamo y yo obedeci. La tome con mis


manos y empeza a jalarla como el lo hacia. En cuanto se la agarre el dio
un gran suspiro y su respiracion se puso agitada. Despues de unos
segundos de estarla jalando, sin decir nada, me agarro de atras de la
cabeza y me empezo a acercar la cara a su miembro. Yo no puse resistencia
, abri la boca y me la meti lo mas que pude y empeze a chuparla como
paletita.

-Ay cabron, esooo...- dijo aun en voz baja mientras me veia directo a los
ojos y movia mi cabeza con su mano. Cada vez me empujaba mas y no dejaba
que yo tratara de safarme. Yo puse mis manos en sus muslos para agarrarme
y estaba muy entretenida chupando y chupando esa verga. Me supo un poco
saladita pero muy rica y yo me esforzaba por chupar mas y mas. Asi estuve
pegada como por 5 minutos. La respiracion de el se fue agitando mas y mas
hasta que me tomo fuerte de la cabeza y me empujo lo mas que podia.

-Ay te va mocosa ay te va tu lechita... Ahhh tomatela toda mocosa


todaaaa...- Y sostubo mi cabeza vaciandose lo mas adentro de mi boca que
pudo. Yo no supe como reaccionar, quise hacerme para atras y safarme pero
el no me dejaba, me sostenia con mucha fuerza. El sabor me supo fuerte y
amargo pero no me quedo de otra mas que tragar todo. Hasta me salieron
unas lagrimitas por que me asuste un poco. Cuando termino me solto y me
hice para atras para agarrar aire y escupir un poco en el retrete. El
sonrio y se me quedo viendo un segundo.

-Te gusto mocosa? Eso querias?- M pregunto mientras se guardaba su verga


ya flacida en el pantalon. Yo me quede parada y no le dije nada. Se
acomodo y me dijo. -A ver ven aca.- Me jalo del brazo, no muy brusco, y
metio una mano bajo mi camiso sobando toda mi rajita con sus dedos. Yo di
un pequeño sobre salto por que no esperaba eso pero no me movi. Saco su
mano y se la llevo a la nariz olfateando a fondo sus dedos.

-Puta madre que sabroso te huele canija...- Y en eso se fue a la puerta y


se salio. Yo estaba tan exitada y confundida de lo que habia pasado que
olvide que queria hacer pipi y me sali rapido del baño y me fui a mi
cuarto.

Cuando me encerre escuche que quitaron la musica y escuche el chamo


desperto ami tio beto y le dijo que ya se hiba que ya era tarde y mi tio
todo modorro le dijo que estaba bien y se fue. Mi tio apago todo y se
metio a su cuarto. En ese momento me volvieron a dar ganas de ir al baño
y sali y ahora si fui a orinar. Despues regrese y me quede dormida.

Por la mañana sali de mi cuarto, en mi camison, y vi a mi tio con resaca.


Cuando me vio me ofrecio cereal, le dije que si , y me sente a desayunar.
Mi tio se hizo un licuado y fue a su cuarto. Cuando termine el desayuno
me levante para ir a bañarme. Justo cuando iba a entrar a mi cuarto para
agarrar mi ropa escucho que mi tio me habla y me pide que vaya a su
cuarto. El estaba sentado en la orilla de su cama solo en calzones y yo
me acerque poniendome de frente y le pregunte que que pasaba.
-Ya ahorita en la tarde van a venir por ti tus papas. Asi que vamos a
aprovechar. Ven no necesitas esto.- Tomo mi camison por abajo, me lo
levanto y me lo quito aventandolo al piso del cuarto dejandome
encueradita frente a el. Yo solo solte una risilla como penosa. El se
acosto en su cama y se quito los calzones quedando desnudo y me dijo ven
pa aca. Me subi a la cama y el me agarro me sento sobre el pero sobre su
panza. Paso sus manos por mis pesoncitos y los apachurraba poquito. A mi
me dio un poco de risita pero me senti exitada en seguida.

Me tomo de la cintura y me recorrio dirijiendome a su cara. Yo entendi y


me acomode sentando mi panochita en su boca. Inmediatamente empezo a
lamer y chupar como desesperado y trataba de meter su lengua en mi
hoyito. Yo me apoye las manos sobre la cabezera de su cama y me emepze a
gemir poquito con la respiracion agitada moviendo mi cadera para tallar
mi rajita mas en su boca. Me tuvo pegada a su boca un buen rato como 10
minutos creo. Yo solo disfrutaba y cerraba los ojos, estaba totalmente
gozando eso.

Se detuvo y me quito de encima de el, me tomo de la cabeza y me dirijio


hacia su verga ya bien dura con un chorrito de babita que le salia. Me
pegue como lo hice con su amigo en la noche anterior y me puse a chupar
lo mas que pude. Mi tio solo jadeaba y llevo su mano hacia mi rajita
metiendo un dedito en ella y haciendome sentir super prendida.

-Ay cabrona! Ahora si no te la vas a acabar canija.- Se levanto y me


acosto sobre mi espalda. Me abrio las piernas, se escupio en la mano
embarrando su saliva sobre la cabeza de su verga y la puso sobre la
entrada de mi vaginita. De un empujon la metio hasta el fondo.

-Ay!!! tio!!!- Le grite entre molesta y adolorida, por que realemente fue
doloroso.

-Callate! llevas todo el fin de semana pidiendo mi verga y ahora la vas a


aguantar hasta que yo me harte!- Yo ya no dije nada y con el dolor y la
molestia empezo a bombear con velocidad. Fue cuestion de un minuto para
que mis jugos hicieran efecto y me lubricaran lo suficiente para ya no
tener molestia. Mi tio solo me embestia duro y lo mas rapido que podia.

-Puta madre pinche mocosa puta! Te gusta la verga? te gusta mi verga?


Pues tomala hasta el fondo cabrona!- Me decia mientras me bombeaba sin
importarle lo duro que me daba. Yo me limitaba a gemir y a asentir con la
cabeza mientras aguantaba cada embestida.

-Si mi hermano supiera la pinche zorrita que tiene de hija.... Estas


chorreando cabron!-

Yo cerraba los ojos y me dejaba, era la mejor sensacion que habia tendio,
incluso mejor que las otras veces con el. Paso unos minutos dandome y se
detuvo. Me agarro de una pierna y me giro para ponerme en posicion de
perrito. Me dio unas lamiditas en la panochita hasta llegar a mi anito y
me ensarto otra vez su verga en mi rajita. Claro que ya no dolio por que
ya la tenia amoldada a su verga. Y otra vez bombeaba con fuerza.
-Ve nomas! Asi te ves re chula, como buena perrita! Ah como te babea la
puchita...- Me decia mientras yo tenia cara hundida en el colchon
aguantando el orgasmo que estaba teniendo. Despues de varios minutos el
comenzo a vaciarse dentro de mi puchita.

-Toma leche perrita! Te voy a llenar hasta el fondo!!!.- Y me los echo


tan al fondo como pudo. Yo ni caso hacia estaba exausta. Se salio de mi y
se sento en la cama. Yo me desplome y volte a verlo, estaba empapado de
sudor.

Se levanto y se puso de rodillas al lado de mi acercando su verga medio


dura. -Limpiala con la boquita.- Me ordeno y me acomode como pude y me
puse a chuparsela saboreando la mezcla de su lechita con mis juguitos.

Despues de un momento se sento apoyando la espalda en la cabezera de su


cama.

-Ve al refri y traeme una chela andale.- Me dijo y medio temblorosa me


levante hacia la cocina para ir por su cerveza. En el camino senti que
algo me escurria en las piernitas y pase mi mano dandome cuenta que era
toda la lechita de mi tio. Ni lo pense y me la lleve a la boca para
lamerla toda de mi deditos. Estaba bastante dulcecita comparada con la
leche amarguita de su amigo. Me gusto mucho mas. Agarre la cerveza,
regrese al cuarto y se la di a mi tio. Despues me sente cansada al lado
de el. Mi tio inmediatamente paso su brazo por detras de mi y rodeandome
llevo su mano a mi rajita para ponerse a acariciarla. Yo me dje hacer y
abri mas las piernitas para darle mejor acceso.

Estuvimos asi yo creo unos 10 minutos. Yo no sabia que me pasaba


disfrutaba demasiado como hacia movimientos circulares sobre mi panochita
que ya estaba humeda otra vez. Solo cerraba los ojos y abria mas las
piernas. Metia de vez en cuando uno o dos dedos dandome todavia mas
gusto. Volte a verlo y ya la tenia bien dura otra vez. Dejo la cerveza,
se agarro su miembro duro y me dijo: -La quieres otra vez verdad?.- Yo
solo asenti son la cabeza. -Montala.- Me dijo y yo me levante poniendome
de frente a el y sentandome sobre su verga metiendola lo mas al fondo que
pude. Puso sus manotas en mi cadera y comenzo a moverme hacia adelante y
atras guiandome cada vez mas rapido.

Se sentia tan bien que llego un momento donde el me solto y yo sola hacia
el moviemiento de manera rapida y brusca como urgida. Mi tio volvio a
agarrar su cerveza y la bebia mientras veia como yo solita, con los ojos
cerrados, montaba desesperada.

-Eso solita!- Me decia y le daba un trago a su cerveza. De estar asi con


el tuve dos orgasmos y no podia para pero ya tambien me sentia muy
cansada. Mi tio noto que baje el ritmo asi que me tomo de la cintura y
comenzo a levantarme y bajarme. Me usaba como su jugete sexual y yo ya no
podia mas me sentia muy agotada.

-Aguanta ya casi puta! ya casi!- A los 30 segundos de decir eso me dio un


senton duro clavandome hasta el fondo y me detuvo de esa manera. Vi como
volteba a hacia arriba los ojos poninedolos blancos de placer. Y asi me
echo otra carga de cremita hasta el fondo. Cuando se termino de descargar
en mi me levanto de la cintura y me tumbo al lado en la cama. Yo no
aguante mas, me volte, abraze una almohada y me quede dormida casi al
instante. Estaba totalmente cansada.

La verdad no se cuanto tiempo me quede dormida solo se que medio me


desperto cuando senti que mi tio me agarro de los tobillos y me arrasto
sobre la cama hasta una de las esquinas poniendo mis pies en el piso, con
mi culito al aire. Medio levante la cabeza y lo vi parado detras de mi
ensalivandose la cabeza del pene otra vez y apuntandolo a mi panochita.

-Tio no, esperate no.- Le dije medio adormilada.

-A como chingados no! Si tu no tienes llenadera zorrita jajaja Ademas te


voy a dar hasta que yo me harte no hasta que tu quieras.- Y con eso me
volvio a ensartar y comenzo otra vez el bombeo duro, sonando como su
panza chocaba con mis nalguitas.

Yo me sentia muy cansada pero no pude evitar que me exitara otra vez y de
nuevo estuve haciendo gemiditos de gusto.

-Ya vez canija! ya vez como si querias mas verga... si te esta hirviendo
la panocha!- Y me bombeaba bien duro.

No se cuanto estuvo asi pero derrepente se detuvo pegado a mi vaciandose


una vez mas dentro de mi. Yo seguia muy cansada asi que cuando se quito
de encima me quede en esa posicion y me dormi otra vez.

Me desperto mi tio otra vez sangoloteandome un poco. Cuando abri los ojos
tenia su verga dura frente a mi mientras el se la estaba jalando.

-Chupala andale!- Me ordeno y presiono la cabeza de su miembro en mis


labios para que abriera mi boca y comenzara a chuparla. Estube mamando al
principio medio dormida pero desperte bien y me puse a chuparla lo mejor
que podia. No tardo mucho en agarrarme de la cabeza y me la sostubo
mientras me daba otra carga de lechita pero ahora por la boquita y yo
tragaba todo.

-Ay cabron ahora si me dejaste los huevos secos.- Me decia mientras


terminaba de vaciarse y trataba de recuperar la respiracion. Despues
camino hacia la puerta de su cuarto y me volteo a ver.

-Ven vamos a darte un baño pa limpiarte ya es tarde.- Vi el reloj que


tenia en el buro y ya iban a dar las 3 de la tarde, no se cuanto tiempo
dormi durante los momentos que quede exhausta. Me levante medio debil y
fui con el a la regadera.

Minetras nos mojabamos mi tio se volteo y vi que empezo a orinar ahi


mismo. Me puse al lado y me dio curisosidad asi que se la agarre para
sostenerla mientras orinaba, mi tio no decia nada solo veia. Pase mi mano
por su chorro de pipi calientito y despues hice cunita con mi mano,
agarre un poco de pipi y me la eche en el pechito sientinedo el
calorsito. Inmediatamente mi tio se volteo de frente a mi dejando caer su
orina sombre mi cuerpecito sin decrime nada. A mi me dio un poco de risa
y metia jugetonamente las manos al chorro. Cuando termino sin decir nada
me paso el jabon y me puse a bañarme normal.

Cuando salimos me fui a vestir y el pidio otra vez pizza para comer de
premio por como me porte. Tome otra siesta por la tarde y me desperto
cuando llego mi papa por mi.

La verdad yo jamas senti que lo que hice estuvo mal. Nunca me senti
violada o abusada por mi tio, yo realmente disfrute lo que paso y si
hubiera podido hubiera repetido sin pensarlo. Creo que habemos personas
que desde temprana edad tenemos un libido activo y podemos disfrutar del
sexo sin problemas. Al poco tiempo mis padres concluyeron el divorcio y
como yo me quede con mi mama ya no volvi a ver a mi tio. Como a los 18
pense en buscarlo pero supe que se habia cambiado de ciudad por razones
de trabajo asi que ya ni modo. Pero por el me nacio mucho el fetiche por
los maduros robustos y dominantes.

Me gustaria que me contactaran hombres maduros, morenos, de buen paquete,


que sepan ser dominantes con una mujer y la sepan tratar como putita en
celo aqui en guadalajara jalisco para tener mas experiencias para
escribirlas. Si cumplen con esas caracteristicas mi mail es
[email protected] gracias y seguire narrando las experiencias de mi
vida. SI ME ESCRIBEN AL MAIL ESCRIBAN PARA CONTAR ALGO CALIENTE NO SOLO
SUS TONTADAS DE "HOLA HERMOSA".

Mis padres se fueron a otro país para hacerse estudios, me cuido mi tío
Tomas, el mano larga. Me violo, me hizo de todoINCESTO ON 23 FEBRERO,
2018

La mayoría de los hermanos de mi padre vivían en Cuba, pero había uno que
no se había querido separar de su hermano tan querido; por lo que tomó la
misma decisión que él. Se vino a vivir a la misma ciudad para poder estar
cerca. El consiguió un trabajo en la misma empresa que mi padre y
trabajaban juntos. Les iba muy bien en esa época y todo marchaba de
maravilla. Su nombre era Tomas, era una buena persona en general; pero
cuando llegaba a venir a casa era en extremo “cariñoso” en especial
conmigo si saben a lo que me refiero. Cuando venía me abrazaba mucho
tiempo estrujándome y presionándome fuerte contra su enorme barriga. Lo
hacía tan fuerte que yo sentía mis pechos casi reventar contra el suyo. A
veces cuando nadie lo veía me daba una nalgada y me decía -como has
crecido hijita-. A mí eso me molestaba un poco, pero lo dejaba pasar por
que el hecho no se acrecentaba más.

Mi tío era un hombre obeso. Le gustaban todo tipo de excesos. La comida,


la bebida, las mujeres; incluso yo había escuchado rumores de la boca de
mi hermano que lo había visto consumir drogas. Nunca pude confirmarlo,
pero no lo dudaba ni por un segundo. Tenía muy poco cabello, tan poco que
apenas y se le podía peinar. Se formaban pequeñas hebras de cabello
peinadas hacia la derecha. Era de esos hombres que a pesar de ver que su
cabeza ya había perdido la batalla, no sabía darse por vencido y
afeitarla por completo. Le gustaba ir bien vestido y con muchas joyas.
Aún tenía su acento cubano en su léxico, a pesar de que llevaba años
viviendo en México. Era básicamente lo que llamamos en mi país como “mano
larga” (“mano larga” es una expresión que se usa cuando a un hombre le
gusta tocar de más a las mujeres, sexualmente hablando) Regularmente
hacia fiestas en su casa e invitaba a muchísimas mujeres, yo me podía dar
cuenta por que vivíamos solo a unas casas de distancia. Cuando yo tenía
dieciocho años que era la edad en la que tuve esta experiencia que estoy
relatando, no entendía muy bien porque iban tantas mujeres pero solo un
par de amigos de mi tío. Preguntaba a mi hermano por curiosidad, pero él
nunca quería darme una respuesta. Tiempo después pude entender por qué
nunca nos invitara a nosotros a esas fiestas que parecían en extremo
exclusivas, eran fiestas para realizar orgías. Después todo tomaba
sentido. Recordaba las caras de incomodidad de mis padres cuando veían
llegar a todas esas mujeres a su casa y la molestia de cuando se
escuchaba la música a todo volumen durante toda la noche, ellos sabían
muy bien todo lo que estaba ocurriendo en esas fiestas. También había
algunas fiestas normales con bebida y comida gratis para todos. Mi tío
nos invitaba a nosotros y a la mayoría de la calle (probablemente era
una forma de que no le reclamaran por los escándalos que hacia cuando
realizaba sus otras “fiestecitas”). La mayoría de la genta aceptaba
gustosa y celebraban hasta altas horas de la noche. Siempre las hacía en
fin de semana por lo que la gente no tenía preocupaciones de nada, mi tío
era soltero y sin hijos, así que él tampoco las tenía.

A mis padres les dijeron que mi madre debía hacerse unos estudios
especializados para el corazón y tenía que ir a un laboratorio en el
distrito federal en México para hacérselo. Mis padres ya nos habían
dejado a solas a mi hermano y a mí en varias ocasiones, pero sabían que
normalmente éramos algo desordenados y no querían que dejáramos la casa
boca arriba. Mis padres le pidieron a mi tío que nos vigilara y que nos
estuviera visitando regularmente para cerciorarse de que nosotros
estuviéramos bien y que no estuviéramos haciendo nada malo, como salirnos
a lugares y regresar hasta tarde o ir a fiestas de noche. Prácticamente
le estaban pidiendo que fuera nuestra niñera por un fin de semana, en lo
que iban a hacerse los estudios y regresaban. Mis padres se fueron el
viernes en la tarde y me dejaron en la casa prácticamente sola. Por la
mañana iba a la prepa y en la tarde que llegaba hacia mis tareas y
trataba, a pesar de mi flojera, limpiar la casa. Mi hermano no me ayudaba
en nada cuando llegaba del trabajo y se pasaba toda la noche viendo
televisión o largándose con sus amigos a beber. Mi tío venia de vez en
cuando solo para checar que yo estuviera bien y preguntar cuál era el
paradero de mi hermano en el momento en el que él iba. El sábado mi
hermano se fue a ver un partido de futbol con sus amigos y yo me quede
sola. De nuevo en casa. Mi tío hizo su fiesta del fin de semana y me
invito. Toda la calle ya estaba a fuera de su casa. Ponían unas grandes
mesas y cerraban la calle para que no pasaran los carros y comenzaban a
servir la comida y las cervezas. La música sonaba fuerte y las pláticas
de todos reunidos hacían el ruido aún más intenso. Mi tío fue a la casa
para invitarme. Tocó a la puerta y yo baje en mis shorts y mi playera de
tirantes blancas, las que usaba para dormir; no llevaba sostén y hacia
mucho frio esa noche. Mis pezones estaban por agujerar mi playera y mi
tío seguía tocando como si quisiera tirar la puerta. ¡Ya voy, ya voy! –
Grité, mientras bajaba las escaleras-. Oye hijita, se está armando una
buena fiesta aquí afuera de la casa, vente para que te diviertas un
ratito y no estés tan solita –dijo tratando de animarme a ir a su
fiesta-. La verdad no tengo muchas ganas de ir tío, estoy algo cansada;
de hecho ya me estaba preparando para irme a dormir dije-. Pude notar
como el no separaba la mirada de mis pezones, casi saboreándoselos y sin
retirar la mirada ni un solo instante. Si hijita, veo que ya traes tu
shorts y tu blusita ¿así duermes July? –Preguntó como con morbo-. Si me
gusta dormir cómoda –dije mientras cubría mi pecho con mis manos,
ocultándolos de sus miradas lujuriosas y penetrantes. Pues si tú quieres
puedo quedarme un buen rato para platicar contigo chiquita, para que no
estés tan solita –dijo mientras disimuladamente veía mis senos en
repetidas ocasiones-. No tío, como cree; además usted tiene que atender a
todos sus invitados –dije con la esperanza de que se fuera y me dejara en
paz-. Ellos se pueden atender solos hijita, todo está a su disposición –
dijo-. Yo no sabía cómo deshacerme de el sin llegar a ser grosera. Su
sola presencia a solas conmigo era demasiado incomoda. Acepte que
platicara un rato conmigo. Después de unos minutos tenía planeado
bostezar y así decir que tenía mucho sueño para obligarlo a que se fuera.
Estuvimos platicando por más de media hora y luego sonó el teléfono de la
casa, era mi hermano y estaba muy borracho.

-Hola July.

-¿Dónde estás José?

-Estoy en casa de un amigo, nos vamos a quedar aquí siguiendo la fiesta

-No José, tienes que venirte para la casa.

-Solo hablaba para avisarte, no te estoy pidiendo permiso.

-Muy bien, haz lo que tú quieras, adiós.

-Adiós.

-¿Quién era July? –pregunto mi tío.

-Era José, hablo para avisar que iba a seguir de borracho en casa de uno
de sus amigos.

-Ese muchacho tan loco, no puedes quedarte tu solita aquí amor, yo voy a
venirme para dormir para acá no te preocupes.

-No es necesario tío, deberás.

-Como que no hijita, una señorita como tú no se debe de quedar sola.

El aliento de mi tío era insoportable. Olía a pura cerveza y se notaba


por su hablar que ya estaba muy tomado. Déjame solo ir a cerrar la casa y
que estos cabrones se queden en la fiesta y que ellos recojan todo –
dijo-. Yo no sabía cómo hacerlo cambiar de opinión así que hizo lo que
dijo y regreso a la casa. Cerré la puerta de la casa y subimos las
escaleras. Él iba subiendo detrás mío y estoy segura que todo el camino
venia viéndome el trasero como el viejo pervertido que era. Él se fue a
dormir al cuarto de visitas mientras yo iba a mi cuarto. Paso más de
media hora pero se me había ido el sueño no me podía dormir. MI cabeza
estaba contra la almohada boca abajo y mis pensamientos flotaban en mi
mente. Pensaba acerca de mi mamá preocupada por ella. Sentí como se abrió
la puerta y era mi tío parado justo en el marco de ella. No llevaba nada
en el cuerpo más que su cadena de oro muy gruesa que tanto le gustaba
ponerse. Estaba enteramente desnudo y su polla colgaba como un plátano de
su entrepierna. Por lo flácido y su prepucio parecía una trompa de
elefante era muy grande y gorda a pesar de ser un tipo obeso no se
escondía dentro de la grasa de su pelvis. Era de esas clásicas pollas
cubanas grandes y gordas.

-¿Qué es lo que está haciendo tío?

-No tienes idea desde cuando espero un momentico para estar a solas
contigo chiquita.

-No se me acerque tío o voy a gritar, voy a decirle esto a mi papá y lo


va a matar.

-Tu no le vas a decir nada a tu papito hijita, porque si no él va a saber


de tus escapaditas.

-No sé de qué me está hablando.

-¿No sabes de que te estoy hablando, eh?

-No tengo ni la más mínima idea de lo que me está diciendo.

Mi tío arrojo unas fotos a la cama. Eran unas fotos mías entrando a un
motel con un hombre casado de la calle. ¿Qué diría tu papito cuando vea a
su hijita querida comportarse como una puta, metiéndose con un hombre
casado? –Pregunto con una sonrisa en su rostro-. Yo rompí en llanto y le
rogué que no le dijera nada a mi padre. Por favor, se lo imploro, no me
delate-dije llena de desesperación-. Parece que ya vas entendiendo
hijita, quítate toda la pinche ropa –dijo-. Yo dije que no y eso lo
molesto demasiado. Se acercó rápidamente a mí y tomo fuertemente mi
playera haciéndola trizas de un jalón. Yo llora del susto y trate de
cubrirme con lo que quedaba de mi playera. Él se acercó a mí y me comenzó
a fritar los senos violentamente con sus manos mientras me besaba en los
labios. Su aliento a cerveza lo volvía insoportable. Yo luchaba por
mantener mis labios cerrados y el dejaba salir su asquerosa lengua
tratando de introducirla a mi boca. Abre la puta boca cabrona –dijo lleno
de molestia- Yo obedecí porque no me quedaba nada mas que hacer y el
introdujo su sucia saliva hasta lo más profundo de mi garganta. Su lengua
se movía de manera circular llegando hasta el último y más recóndito
rincón de mi boca. No dejaba de masajear mis senos y pronto comencé a
sentir su enorme polla que parecía una trompa de elefante levantarse como
cuando soplan y hacen ese extraño sonido con ella. Me tomo fuerte de mis
shorts y los bajo por completo. Se vinieron con todo y mi calzón y me
empino en la cama de la habitación. No sabes cuánto espere por esto
chiquitita, ahorita vas a saber lo que sí es un hombre de verdad –dijo
entre respiraciones agitadas y resoplos como los de un caballo en celo.
Se escupió en la mano y la unto en su polla. Me tomo firmemente de la
cintura y de golpe dijo –tómala toda cabrona-. Su pene entro de lleno en
mi vagina. Grité desesperadamente de dolor. Chingas a tu madre July,
estas bien apretada chiquita, así es como me gustan –dijo mientras me
embestía lentamente-. Parecía como si quisiera que sintiera cada
centímetro de su polla poco a poco destrozar mi interior. Yo no paraba de
llorar pidiendo ayuda. ¡Ayúdenme por favor, que alguien me escuche! –
gritaba-. Cállate el puto hocico, o ahorita voy afuera a mostrarles a
todos los de la fiesta esas fotos para que sepan la clase de putita que
eres –dijo-. Me tomó del cabello haciéndome una cola de caballo y lo
sujeto fuerte. Los movimientos de sus caderas se hicieron más rápidos e
intensos de golpe y comenzó a castigarme con su polla en repetidas
ocasiones. Tanto era el dolor que parecían ser infinitas. Su gran barriga
sudorosa golpeaba mi trasero una y otra vez mientras yo no paraba de
llorar de dolor y sufrimiento. Mi cabeza era jalada hacia atrás
brutalmente mientras él se daba un festín con mi vagina. Estuvo
cogiéndome brutalmente por más de veinte minutos sin parar. Las lágrimas
ya se había secado de mis ojos y mi dolor era tan insoportable que
pensaba que me iba a desmayar. De pronto pude sentirlo la gran descarga
de los enormes testículos de toro de mi tío lleno todo mi interior
soltando un gemido de placer- Saco su enorme polla y echo lo que le
restaba en mi trasero. Vaya que buena chinga te di hijita –dijo entre
risas-. Yo estaba adolorida y muy cansada. Su semen fluía poco a poco
afuera de mi chicloso y muy grumoso. Mi tío se seguía masturbando y
mirando con detenimiento como el semen salía de mi interior, como si
observara una obra de arte propia. Se siguió masturbando hasta que se
puso erecto de nuevo. Yo ya no quiero tío, por favor déjeme en paz -
dije-. Tú vas a hacer lo que yo te diga cabrona –dijo-. Me dio una
bofetada y caí boca abajo en la cama. Me iba a echar saliva para este,
pero con esa actitud no te lo has ganado –dijo-. Se abalanzó sobre mí y
de golpe metió su pene en mi ano. ¡Noooo! –grite de dolor. Continuará…

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Mi hermano Jorge me obliga a tener sexo con élNO CONSENTIDO ON 22 ABRIL,
2017

Mi nombre es Fátima y estos hechos ocurrieron en el despertar de mi


adolescencia y cuando mi hermano era apenas unos 4 años mayor que yo. Por
aquel entonces yo era una colegiala algo sumisa y muy despistada que ya
sea por la situación conservadora de mi hogar o porque en realidad no se
me daba muy bien lo de socializar tenía muy pocas amigas y de novio mejor
ni hablamos y aunque me interesaba un chico de mi colegio la verdad es
que nada hacía por llamar su atención mi timidez no conocía limites a
pesar de que no era yo una chica de mal ver, es decir soy de piel blanca,
pelo negro algo alborotado, labios carnosos y mi físico siempre fue muy
delgado pero de unas caderas muy pronunciadas y unos pechos bastante
grandes pese a mi edad que me causaban cierta pena y a más de alguno(a)
les había escuchado comentar entre susurros que eran rellenos, pero nada
que ver eran y siguen siendo hasta la fecha naturalitos.

Para nadie es un secreto que aquí en México se han vivido crisis desde
hace mucho tiempo y la migración tanto interna como al extranjero es una
constante pues las personas se van de su lugar de nacimiento en busca de
mejores empleos y oportunidades para brindar a sus familias estabilidad
financiera. Este es el caso de mi tío Manuel quien se fue a trabajar a
estados unidos llevándose a mi tía y a mis primos y dejando su casa sola
por muchos años ocasionando que mi mamá y mi papá tuvieran que ir a
quedarse a esa casa por lo menos una vez a la semana para evitar el
pillaje.

En cierta ocasión mi padre tuvo que salir a trabajar fuera de la ciudad


por un contrato de trabajo y mamá nos dijo a mi hermano Jorge y a mí que
en ausencia de mi papá nosotros tendríamos que ir a quedarnos a la casa
de mis tíos pues ya estábamos grandes y teníamos que colaborar ahora que
ella acababa de tener a nuestro nuevo hermano. Me parecía algo incomoda
la situación pues pese a que mi hermano y yo nos llevamos muy bien
durante la infancia últimamente casi no hablábamos y al parecer a él
tampoco le hizo mucha gracia aquello, pero la autoridad de mamá no se
discutía y como ya les había comentado yo era muy sumisa y obediente así
que asentí con la cabeza sin rechistar.

Mi hermano me dijo que me subiera a su moto pues nos iríamos en ella y


entonces caí en cuenta de que aun llevaba la falda del uniforme escolar
puesto que como era viernes no me lo había quitado al llegar a casa y le
respondí:

— Puedo ir a cambiarme es que traigo falda y no me quiero subir así.

— Ese no es mi problema, respondió.

— Vámonos o te vas caminando tu sola.

Acepte sin más opción, en la cultura mexicana el hermano mayor hace las
veces de lugarteniente de los padres así que subí mi falda a la altura de
los muslos y me senté a horcajadas detrás de él, una vez hecho esto el
arrancó sin contemplaciones su ruidosa máquina y se enfilo por las calles
de la ciudad que ya se estaba quedando en penumbras. De pronto aceleró y
sentí la necesidad de aferrarme a su cuerpo para no caerme le tome por
los hombros. Pensé decirle que desacelerara pero dudo mucho que me
hiciera caso así que solo me pegué más a su ancha y fuerte espalda
mientras el aire hacia un rehilete con mi cabello. Unos metros mas
adelante frenó abruptamente y mis pechos se estrellaron contra su espalda
entonces paso su mano por mis brazos y bajo mis manos a su cintura con la
intención de que fuera más segura, o al menos eso pensaba mi inocente
conciencia.

Durante el camino sentía su aroma, toque su abdomen tonificado y pensé lo


mucho que el había cambiado desde los días en que nos divertíamos viendo
caricaturas en la televisión o jugando a la pelota en el jardín. En eso
estaba cuando escuche su voz que me dijo:

—Ya llegamos, puedes soltarme miedosa.

Me dio pena y lo solté llevándome las cosas que mamá nos había dado para
cenar una vez que llegáramos a la casa.

Cenamos prendimos la tele buscando alguna peli de terror que ver pero
nada, decidí irme a bañar y quitarme el uniforme para no parecer una niña
ridícula.

Así que sin mediar palabra me fui a una de aquellas habitaciones y me


quite la ropa mientras me desnudaba vino a mí la imagen de mis pechos
recargados sobre la espalda de mi hermano y un cosquilleo bajo por mi
nuca hasta mi bajo vientre y se alojó en mi entrepierna, me enredé en una
toalla y me fui al baño pensando en lo sucio de aquel pensamiento.

Apenas llevaba unos minutos bajo la regadera cuando una brisilla fría me
insinuó que la puerta se había abierto a lo que grite:

— ¿Qué no ves que me estoy bañando?

—Si me doy cuenta, me respondió Jorge.

—Pues salte, Le dije.

—Y si no quiero.

—Ya no tardo salte por favor.

Entonces hubo un silencio prolongado pensé que se había ido pero aun
podía ver su silueta parada frente a la puerta del baño, algo no estaba
bien. Con el cuerpo aun mojado me enrede en la toalla y abrí un poco la
cortina del baño y allí estaba el parado frente a mí con su miembro en la
mano y masturbándose mientras miraba mis ojos fijamente. Yo estaba
paralizada, un miedo recorrió mi cuerpo y sentí que la sangre en mis
mejillas las haría reventar.

Ya no cruzamos palabra alguna él me sacó del baño de un jalón y me puso


contra la pared frente a él mientras yo lloraba y balbuceaba una
infinidad de cosas apelando a su fraternidad, pero el ya no escuchaba
nada me empujo con su cuerpo, besaba lujuriosamente mi cuello y mis
forcejeos no hacían efecto en aquel cuerpo forjado en el acero de años de
gimnasio, sentía que mi corazón saldría por mi boca e intente gritar pero
me calló de una cachetada y entendí que mi suerte estaba echada iba a ser
violada por mi hermano, iba a perder mi virginidad de la manera más
grotesca la sensación de impotencia se magnificó cuando de un solo tirón
me despojó de la toalla y me tiró al piso del baño.

Sentía el peso de su cuerpo sobre mi frágil cuerpo, su barba crecida


durante el día era como una áspera lija que se tallaba por mi piel aun
mojada y me causaba irritación y escozor me manoseaba los pechos me
tocaba las pierna y me sujetaba del cuello con fuerza yo era un como un
pequeño ciervo frente a un tigre y al escuchar el ruido de la hebilla de
su cinturón suelta supuse que él se preparaba para penetrarme. Con voz
ahogada y la cara llena de lágrimas le dije:

—Despacito por favor, nunca lo he hecho, por favor hazlo suave.

Entonces el tiempo se detuvo sentí sus manos abriendo mis piernas todo mi
cuerpo se tensó, pude ver su cuerpo semidesnudo frente a mí su mirada
lasciva una de sus manos se aferró a mi cintura y con la otra tomo su
grande y gruesa verga y la hundió de un solo golpe en mi vagina. Mis
suplicas no habían causado efecto, sentí que algo se rompió dentro de mí,
mis piernas se relajaron y aquel miembro me comenzó a embestir una y otra
vez mientras yo miraba a un punto fijamente en el techo. Ya no lloraba
mis ojos se habían secado en aquel baño ya solo se escuchaban los jadeos
de aquella bestia y los golpeteos de mis nalgas en el frio piso de
mosaicos y de repente un calor bañando mis adoloridas entrañas y después
ese silencio horroroso que precede a toda tragedia.

Él se levantó, se vistió y mirándose en el espejo frente al lavabo salió


de allí dejándome tirada en el piso con la boca sangrando por la fuerte
bofetada, mi sexo escurriendo un líquido pegajoso y mi corazón de hermana
destrozado.

Nunca volvió a pasar aquello y yo nunca volví a ver a mi hermano de igual


forma, pasaron meses antes de que le volviera a dirigir la palabra,
durante mucho tiempo pensé en mandar todo al diablo y delatarlo con mis
padres o con las autoridades pero mi compasión y mi amor por el me lo
impidieron siempre, el mismo amor y la misma compasión que él me negó
aquella vez.

Pues por el momento es todo despues les platicare otros de mis encuentros
y situaciones en los que me he encontrado cara a cara con situaciones de
dominción, abusos, humillaciones y mas cositas que se les gustaran,
saludos.
Mucho alcohol y nuestros padres de viaje, fue así como termine follando
con mi hermano mayor, dejando que me haga de todoINCESTO ON 12
SEPTIEMBRE, 2017

Hola me llamo julia y tengo 19 años, mido 1,68 soy morena y yo diria que
estoy buena, no soy presumida pero tampoco es que este yo mal. Mi hermano
pablo tiene 2 años mas que yo es rubio con ojos azules lo contrario ami.
El y yo nos solemos llevar bien, creo yo que demasiado bien.

Mis padres casi nunca estan en casa y cuando estan es como si no


estubieran, asi que aprovecho para hacer lo que me da la gana. Ayer quede
con un amigo de clase para que se viniese a ver una pelicula a mi casa.
Yo creia que mi hermano no estaria que saldria, pero en el ultimo momento
cancelo sus planes, eso me jodio mucho. Mi amigo carlos y yo estabamos
liandonos, cuando derepente entra mi hermano enfadado diciendo que queria
ver la tele nos empezamos a pelear y carlos decidio irse. Yo no iba a
dejar que mi hermano ganase y no me iba a ir del salón. Cuando carlos se
fue, en la cara de pablo se le dibujo una sonrisa, a mi eso me extraño
mucho.En la mitad de la pelicula puse la cabeza en el hombro de mi
hermano, me quede un poco traspuesta cuando abri los ojos vi a mi hermano
mirandome el escote y con la mano encima del bulto tan grande que tenia
en el pantalón. Me puse herguida y le dije que iba a mi cuarto, estaba
super avergonzada y a la vez tan excitada que en cuanto entre en mi
cuarto me tumbe en la cama y me empeze a tocar pensado en esa situación y
en el. Yo a mi hermano nunca lo había visto atractivo, bueno si es guapo,
pero nunca me había llamado la atención como ahora. Me toque tanto que
acabe tan agotada que termine durmiendome.

Una semana después, mis padres se iban de viaje a italia por su


aniversario de boda, yo estab decidida que en esa semana que mi hermano y
yo estariamos solos me lanzaria , me había llevado toda la semana
tocandome pensando en mi hermano y diferentes formas de lanzarme. Cuando
dejamos a mis padres en el aeropuerto, pablo y yo nos fuimos a casa, me
dijho que iba a salir esa noche y yo le dije que yo me quedari en casa.
Mi hermano se estaba arreglando para irse, yo me puse una camiseta super
corta que se veia la parte de abajo de mis grandes pechos y un short ,
todo eso sin ropa interior. Cuando mi hermano me vió lo unico que pudo
hacer es abrir los ojos como platos , y me dijo que no tardaria en venir.
En cuanto se fue me puse una peli para que el tiempo pasase y por la
noche meterme en su cama. Pasaron la 1, las 2 y a las tres decidi irme a
mi cama. A las cinco y media note que laguien se metia en mi cama , me
gire y era mi hermano pablo se sorprendio al verme.

-¡Qué haces en mi cama?- dijo y con el aliento que desprendia pude saber
que estaba borracho.

-Hermanito no es tu cama es la mia.-dije acercandome mas a el.

-Hermanita no te acerques tanto-

-¿Por que no, hermantio?- dije susurandole

-Me pones mucho- me solto mi hermano.

Derrepente se puso encima mia y me beso, yo al principio no sabúia que


hacer, pero al segundo le segui el beso. Me empezo a meter la mano por la
camiseta y tocar mis tetas, tenia los pezones durisimos de lo caliente
que estaba, Mi hermano me quito de un jalón la camiseta y me dijo al
odio.

-Tenía tantas ganas de estar contigo-

Me puso super cachonda, en ese momento se metio mi pezón entre los


dientes y solte un pequeño gemido y el se rio. Yo tenia tantas ganas de
que eso ocurriese que no me lo creia. Pablo con una mano me cogia del
pelo y la otra la dirijia a mi entre pierna. Yo ddemientras ya le había
quitado la camiseta y desabrochado el pantalón. Mi hermano me susurro en
el oido.ç

-no puedo mas tengo ganas de follarte, estoy muy caliente.-

Y derepnte me rasgo el pantalon y me hizo el pantalon en dos, le quite


los calzoncillos , la tenia tan grande y dura que pensaba que no m eiba a
entrar.Yo solo lo habia hecho con mi ex y el precisamente grande no la
tenia.

-¿estas lista?-me dijo

-Si hermanito-le dije

Note la cabeza de su polla en la entrada de mi coño era tan rico y sobre


todo cuando me penetro empezo flojito pero yo enseguida le grite que me
diese fuerte, el se sorprendio p’ero subio, yo estaba en la gloria,c
ojiendole lon pelos a mi hermano con una mano y la otra en su culo. El
tenia una mano en mi clitoris , me ponia tanto que no pude esperar mas y
me corri dando el mayor orgamos que habia tenido en mi vida mi hermano
aun moviendose cada vez más fuerte aun no se habia corrdio. Me susurro en
el oido no voy a tardar en correrme me pones tanto eso hizo que me
volviese a correr. En el momento ene l que mi hermano se corrio se corrio
dentro de mi y yo a la vez tube otro orgamo. En cuanto se salio de mi se
acosto a mi lado me puso entre sus brazos y nos dormimos.

Cuando desperte el no estaba y yo estaba desnuda pero aun con el pantalos


roto puesto. Me fui a la cocina y lo vi sentado en la silla en cuanto me
vio se levanto y me puso contra la pared cara a cara.

-¿Te arrepientes de los ayer?- le pregunte.

-No hermanita estaba tan cachondo y me pones tanto.-

despues de eso le bese me cojio y me puso encima de la encimera el solo


tenia unos calzones se los quite, me fue a meter la polla pero le dijoq
eu esperase me puse de rodillas y me la meti en la boca. Se le pusieron
los ojos blancos, tenia media polla metida en la boca y con las manos
pajeandole el resto y masajeandole los heuvos.

-Hermanita como sigas asin me voy a correr-

Me subi otra ves a la encimera , y sin ningun improvisto me metio la


polla de un tiron y empezo muy fuerte, yo me iba a correr cuando
derepente para me mira a los ojos y me dice:

-eres una puta, mi puta-

con eso y unas embestidas mas me corri con la cabeza en su hombro


mientras el me seguia penetrando yo estaba en el paraiso. El se volvio a
correr dentro mi y con ese placer tubo un orgasmo y el tambien.

CONTINUARA……
Y sí, yo era una niña consentida y al mudarme termino convirtiéndome en
la putita de mis primos. Así empecé mi vida sexualAMOR FILIAL ON 17
ENERO, 2018

Todo comenzó cuando yo tenía 15 años, vivía en una burbuja de abundancia


con mis papás, quienes además de ganar mucho dinero siendo médicos,
tenían muy poco tiempo libre así que compensaban su abandono dándome
absolutamente todo lo que pedía. Vivíamos en la Ciudad de México, pero
ambos habían nacido y crecido en un pueblito de Aguascalientes, por lo
que la mayoría de mi familia era de gente provinciana y sin chiste, todos
me parecían lentos y aburridos y ellos me trataban como si fuera una
retrasada mental sólo porque no sabía ordeñar una vaca.

El inicio de mi aprendizaje sexual, se dio cuando yo tenía 15 años, mis


papás decidieron divorciarse y mientras se repartían hasta el último
tenedor de la casa, me mandaron a Aguascalientes a pasar el verano con
mis abuelos maternos; yo estaba furiosa, como era de esperarse, no me
molestaba que se divociaran o tener que vivir con uno y el otro hasta que
tuviera edad para mandarlos al diablo, sino el hecho de que, en lugar de
mandarme a un buen campamento de verano, como solían hacer, decidieran
condenarme a pasar mi verano en el asqueroso pueblo del que ellos habían
huido a muy corta edad.

Al llegar con los abuelos, fueron muy amables, su casa era muy linda y
casi pasaba por una casa de ciudad, gracias, claro está, a que mi mamá
les había dado mucho dinero a lo largo de los años para que la
remodelaran; mi habitación estaba al final del pasillo, muy lejos de la
de mis abuelos y del ruido de la cocina, la sala y de los corrales del
ganado. Traté de poner buena cara y de ver el lado positivo a las cosas,
al menos mis abuelos se pasaban el día ocupados con sus reses y borregos
como para molestarme, la casa tenía televisión por cable y una mesa de
billar que mi papá le había regalado al abuelo unos años antes, y el río
estaba muy cerca por lo que podría nadar cuando quisiera.

El primer par de días me lo pasé viendo televisión y comiendo lo que me


daban las criadas, realmente estaba vegetando de lo lindo, hasta que mi
abuelo, por bromear conmigo, me dijo que si seguía comiendo y viendo tele
me pondría como una de sus vacas; para los abuelos esos era una broma,
pero yo decidí que no podía regresar a la escuela al final del verano con
padres divorciados y además estando obesa, así que me propuse hacer una
buena rutina de ejercicios todos los días para mantenerme en forma.

A pesar de mi corta edad, mi cuerpo ya estaba muy bien formado, el tener


mi periodo desde los 13 años hizo que mi cuerpo se desarrollara
prematuramente, mis tetas ya medían 95 centímetros, mi cintura 68 y mi
cadera 100 CM, siempre he sido muy nalgona, es de las cosas favoritas de
mis parejas; estaba en la edad en que tener tetas es competencia con las
amiguitas de la escuela, y afortunadamente yo la ganaba por mucho.

Comencé a hacer mi rutina de ejercicio en el jardín de la casa, algunas


sentadillas, abdominales, lagartijas y correr un poco, todo eso en
soledad porque todos en el rancho me parecían muy sosos como para
solicitar compañía; el primer día al terminar de ejercitarme, decidí ir a
nadar un rato al río, el agua estaba deliciosa y la corriente muy
tranquila, estaba nadando de lo más serena, hasta que sentí que alguien
me tocaba un pie.

– Hola, primita, no sabía que andabas por aquí, ¿por qué tan sola? – dijo
mi primo Miguel, quien entonces tendría unos 16 años.

– Nado mejor a solas. – respondí cortante mientras me salía del agua y


caminaba hacia mi toalla.
– ¡Ay, primita, sí que has crecido! ¡Mira nada más ese caminar! – dijo
Miguel obviamente impresionado por mi figura, yo sólo me sonrojé, ya que
nadie me había hecho un piropo así, y me fui caminando de regreso a la
casa de mis abuelos.

Llegué a la casa y no pude evitar mirarme al espejo para comprobar si de


verdad era deseable, en la escuela siempre llevaba un genérico uniforme
que no permitía que luciera nada, y la ropa que mi mamá me compraba
seguía siendo de niña, sin embargo, ataviada en ese traje de baño azul,
mis formas eran muy obvias, tenía una bella cadera y mis tetas eran
grandes y firmes, además, por efecto del frío, mis pezones lucían tiesos
y paraditos, sólo de mirarme al espejo y pensar en el comentario de mi
primo, me sentí un poco excitada.

Yo ya sabía algo de la masturbación, pero no era muy afecta a hacerlo,


supongo que mi falta de experiencia hacía que no lo hiciera muy bien; en
cuanto a novios, nunca había tenido uno, los niños de mi escuela estaban
más interesados en las chicas “fáciles” que en las ñoñas con ropa de niña
como yo. Pero ese día, por primera vez, me había sentido bonita y
deseada, así que mientras me miraba en el espejo, comencé a tocarme las
tetas y a apretar mis pezones, me estaba calentando delicioso, sentía que
mi pepita se empezaba a humedecer, metí mi mano por debajo del traje de
baño y comencé a frotar mi clitoris, sentía cómo empezaban a escurrir
fluidos desde mi vagina, me recosté en la cama y seguí frotando mi
clitoris y mis tetas hasta que alcancé un delicioso orgasmo, la idea de
que mi cuerpo le gustara a alguien, me había calentado como nunca lo
había hecho nada.

Me di un baño y dormí una siesta, pensé que lo mejor sería cenar en mi


habitación esa noche, pero alrededor de las 7 una de las criadas tocó a
mi habitación.

– Dile a mis abuelos que estoy cansada y súbeme la cena, no quiero salir
– instruí a la criada.
– Dice tu abuelita que no puedes faltar a cenar porque vinieron tus tíos.
– ¿Cuáles tíos? – pregunté curiosa.
– Don Luis y doña Martha, y trajeron a sus hijos, a lo mejor te gusta
estar con niños de tu edad, ¡ándale, ven a cenar!

La idea de estar en la misma mesa que mi primo Miguel me agradó mucho, en


especial si conseguía que volviera a lanzarme un piropo como el de la
tarde; me puse la ropa más ajustada que llevaba en mi maleta, un short de
mezclilla cortito y una camiseta roja que marcaba mucho mis tetas, para
hacerlo más obvio, decidí ir sin brasier para que mis pezones lucieran y
mi primo tuviera la oportunidad de verlos.

Bajé las escaleras haciendo como que iba despertando, en la sala estaban
sentados mis abuelos con mis tíos y mis dos primos, mi sorpresa fue que
además de ver a mi primo Miguel, que me había calentado con su
comentario, estaba mi primo Santiago, a quien ya ni recordaba; Santiago
tenía 19 años en aquel entonces, ya no vivía con mis tíos porque se había
ido a estudiar medicina a Monterrey, era alto, fornido y moreno, además
de tener una barba de candado que lo hacía lucir mucho mayor, en mi mente
me imaginé a un actor de Hollywood, o por lo menos de telenovela, el tipo
era bastante guapo, por lo que mi atención se centró en él en vez de en
mi primo Miguel.

La cena pasó muy normal en cuanto a mis abuelos respecta, pero yo no


dejaba de sentir las miradas de mi primo Miguel y de mi tío, los dos
parecían comerme con los ojos, en un momento incluso sentí que alguien me
rozaba la pierna con el pie, pero no distinguí quién; todo estaba muy
tenso pero nadie mencionaba nada hasta que sirvieron el postre y yo
rechacé una rebanada del pastel.

– ¡Ay, nena, cómete una reanada, con ese cuerpecito que tienes puedes
comer lo que quieras! – Dijo riendo mi tía.
– No es por eso, tía, es sólo que no se me antoja. – respondí sonrojada.
– No le hagas caso a tu tía, está bien que no comas pastel y cuides ese
cuerpo tan lindo que tienes, Miguel me contó que te vio nadando y que
eres una escultura. – dijo mi tío un poco impertinente.
– Ya dejen a la niña y que coma lo que quiera. – los regañó mi abuela
terminando con el tema.
– Deberías venirte a la casa unos días, Florecita, no es tan grande como
esta, pero tenemos una alberquita, en vista de que te gusta nadar- dijo
mi tía – además no está tan lejos, hasta podrías ir y venir diario si no
quieres quedarte a dormir allá.
– Muchas gracias, tía, a ver si mis abuelos me dan permiso – dije
poniendo cara de niña buena hacia a mi abuelita; la verdad es que tenía
ganas de pasar tiempo en casa de mis tíos para ver si podía conseguir la
misma reacción en mi primo Santiago que en mi primo Miguel y mi tío Luis.

Mientras mis tíos y primos se despedían, mi primo Santiago se acercó para


darme un beso de primos que en realidad fue demasiado cerca de la boca
para un beso fraterno. – A ver si te veo mañana por la casa, chula – me
dijo mientras me apretaba la cintura; aparentemente mi primo no era tan
indiferente a la mocosa citadina.

Al otro día me dispuse a ir a la casa de los tíos, me llevé una maleta y


le dije a mis abuelos que si me divertía me quedaría un día o dos, ellos
estuvieron de acuerdo porque la casa de mis tíos estaba a 10 minutos en
auto, ante cualquier problema podrían recogerme en seguida. Al llegar a
la casa noté que era una típica casita de pueblo, muy sencilla y modesta,
pero influenciada por el buen gusto de mi abuela, se notaba que muchas de
las cosas que mi mamá le enviaba a la abuela, terminaban en la casa de mi
tía; mi tía me dio una habitación, diciéndome que mis primos harían el
esfuerzo de dormir juntos para que yo tuviera donde quedarme, me pareció
un lindo detalle por parte de ellos. A la hora de almorzar mis primos
regresaron de montar a caballo y me prometieron que al terminar, iríamos
a nadar un rato a la alberca.

– Cuiden mucho a Florecita – les dijo mi tía – su papá y yo vamos a


salir, pero regresamos antes de la cena, pórtense bien.
– Sí, má, nosotros la cuidamos – dijo Miguel lamiendo su labio superior,
sentí una humedad inmediata ante esa expresión.

Me puse mi traje de baño y salí a la alberca, no era muy grande, pero más
privada y cómoda que el río, cuando mis primos me vieron comenzaron a
lanzarme silbidos y a decirme lo bella que lucía en mi traje de baño
blanco; yo para seguirles el juego, comencé a caminar muy sexy y a dar
vueltas como si fuera una modelo de pasarela, les hacía caras sensuales
más en broma que en serio, pero los alentaba a que siguieran haciendo
bulla; en un gesto de niñería, me lancé a la alberca de bomba, mojando
sus caras y la totalidad de mi cuerpecito.

Comenzamos a jugar a lanzarnos una pelota, hasta que Santiago dijo que
eso era aburrido, que jugáramos atrapadas en la alberca, yo ni tarda ni
perezosa dije que sí, tenía muchas ganas de que mis primos me tocaran,
aunque fuera sólo para atraparme, pero obviamente mi primo tenía otra
cosa en mente; en cuanto comenzamos a jugar, Santiago dijo que él iría
primero, por lo que Miguel nadó hasta el otro lado de la alberca, a mí ni
tiempo me dio, Santiago me atrapó de inmediato y me rodeó con sus fuertes
brazos.

– ¡Ya te atrapé! Y ahora la multa para dejarte ir va a ser que me des un


beso – dijo Santiago, yo me di la vuelta y le di un beso de niñita en la
mejilla. – ¡No, bonita, así no! Me tienes que dar un beso en los labios.
– Pero yo nunca he besado a nadie, ¿qué tal si lo hago mal? – dije
fingiendo timidez, para ese momento, Miguel ya estaba junto a nosotros.
– Yo te enseño cómo, primita – dijo Miguel, mientras tomaba mi cara y me
plantaba un delicioso beso en los labios, metía su lengua y recorría toda
mi boca; para ser mi primer beso, fue bastante agradable.
– ¿Ya aprendiste? – preguntó Santiago.
– Creo que ya – respondí, y me acerqué a Santiago dándole un ejemplo de
lo que su hermano me había mostrado. El beso de Santiago era más rudo,
más sensual, en un segundo hizo que sintiera empapada la conchita.

Santiago comenzó a tocar mi cintura mientras me besaba apasionadamente. –


Qué rica boquita tienes, nena, se siente que es nuevecita – bajó su mano
a mis nalgas y comenzó a apretarlas de un modo exquisito; de repente
sentí unas manos en mis tetas, mi primo Miguel me tocaba desde atrás
apretando con sus dos manos, claro que mis tetas no le cabían, pues eran
abundantes.

– A ver, chiquita, vamos a ver qué sabes hacer con esa boquita que te
cargas – dijo Santiago saliendo de la alberca y sentándose en la orilla,
se bajó el traje de baño y se sacó una verga enorme y dura, era la
primera que veía en vivo. – A ver, hermosa, chúpala como si fuera una
paleta de hielo – yo muy dispuesta me la metí en la boca, no me cabía
toda, pero la chupaba con entusiasmo; mientras tanto, mi primo Miguel,
quien seguía dentro del agua, aprovechaba para comerme las tetas a su
antojo, yo me sentía en el cielo, con una verga en la boca y una boca
mamando mis tetas, ni en mis más locos sueños me imaginé que mi primera
vez sería un trío nada menos que con mis primos.

– Ahora te toca salirte a ti, nena – dijo Santiago.


– ¿No le vas a terminar en la boca? – le increpó Miguel.
– No, quiero que esta lechita le desrvigué el coño a esta putita –
respondió mientras tomaba mi pequeño cuerpo y lo colocaba en la orilla de
la alberca. – Abre las piernitas, mi amor, te voy a enseñar lo que es un
orgasmo de verdad.
Muy obediente abrí las piernas e hice mi traje de baño a un lado con mi
mano; Santiago comenzó a tocar mi clitoris con mucha dedicación, yo
sentía que flotaba, de repente puso su boca en mi puchita mojada,
succionaba mi clitoris como si fuera una paletita, me estaba haciendo
vibrar como nunca; metió un dedo en mi vagina sólo para comprobar lo
húmeda que estaba y comenzó a frotar lo que entonces ignoraba era mi
punto G, sentía como que me orinaba, estaba desconectada del resto de mi
cuerpo, lo único que podía sentir era mi cuerpo teniendo un orgasmo casi
interminable.

– La putita me llenó la boca de sus jugos, está en su punto para quitarle


lo niña, una buena cogida es lo que le hace falta – dijo Santiago,
mientras él y su hermano salían de la alberca.

Apenas podía moverme, estaba agotada por el orgasmo que acababa de tener,
así que entre los dos me llevaron a la habitación que me había asignado
mi tía; me pusieron en la cama y me quitaron el traje de baño, dejándome
completamente desnuda. Primero Santiago comenzó a comerse mis tetas,
mientras mordía uno de mis pezones, apretaba mi otra teta, lo que hasta
la fecha me fascina; Miguel me abrió las piernas y comenzó a comerse mi
vagina, era casi tan bueno como su hermano pero se notaba que le faltaba
experiencia, de igual modo hizo que me viniera en su boca de manera
deliciosa.

– Ahora sí, carnal, hay que echar un volado a ver quién la va a


desquintar – dijo Miguel con tono ansioso.
– Qué volado ni qué volado, a esta perrita primero le entra mi verga –
dijo Santiago sin intención de aceptar cambios.
– Va, pero cuando le rompamos el culo, primero voy a ir yo –
– Ya veremos, mientras, abre bien las piernitas, putita, ahorita vas a
ver lo que es bueno – dijo Santiago acostándose sobre mí y apuntando su
verga a mi puchita.

Sentí que el aire se me iba, a pesar de estar muy mojada, era la primera
verga que entraba en mi cuerpo y me lastimaba un poco; Santiago entró
poco a poco, llenando mi vagina con mucha gentileza; fue hasta que notó
que mi dolor había diminuido, que comenzó a bombearme de manera
deliciosa, sentía cada milímetro de su verga recorrer mi apretada
cuquita, sus movimientos hicieron que tuviera otro orgasmo mientras me la
metía.

– ¡AY, PRIMITA, QUÉ RICA PUCHA TIENES! ¡APRIETAS DELICIOSO! – dijo a


gritos mi primo.
– ¡MÉTEMELA, NO ME LA SAQUES NUNCA POR FAVOR! – gritaba yo totalmente
poseída por el deseo.
– ¡VOY A VENIRME, PUTITA, VOY A ECHARTE TODOS MIS MECOS EN ESA PUCHA DE
PUTA QUE TIENES! – gritó mientras me llenaba de semen.

Quedé hecha una madeja, no tenía más sensación que ese delicioso orgasmo
y la leche escurriendo desde mi conchita hasta mi culito; aunque
aparentemente a mi primo Miguel no le importaba remover la venida de su
hermano, porque de inmediato me dio la vuelta y me puso en cuatro como la
perrita que soy.
– A ver, primita, ya sentiste a Santi, ahora yo te voy a enseñar cómo se
coge a las perritas como tú aquí – y sin mayor consideración me ensartó
de una sola estocada.

Quizá era la posición y el hecho de que estaba hipersensible, pero la


verda de Miguel se sintió mucho más rica que la de Santi; lo sentía
bombear mi cuquita como un desesperado, menearse de un lado a otro y
apretarme las nalgas con sus ásperas manos; a pesar de ser más joven y de
no comer tan rico el coño, se notaba que Miguel era mucho más dedicado
cuando de verga se trataba; me estaba dando una cogida espectacular,
sentí cómo me venía y me escurría hasta los tobillos, no podía más, no
dejaba de gritar, de aullar, de venirme, tuve un orgasmo que duró casi
cinco minutos ininterrumpidos.

– ¡AY, PERRITA, QUÉ RICO TE VIENES! ¡VAS A HACERME TERMINAR! – gritó


Miguel.
– ¡SÍ, PAPITO, LLÉNAME, VACÍAME TU LECHE! –
– ¡SÍ, MAMITA, SÍIIIIIII!

Miguel se salió de mi concha y me dejó en la cama, los tres estábamos


extasiados y agotados, nos acostamos en la cama y tomamos un pequeño
respiro.

– ¿Te gustó tu primera cogida, putita? Eres la primera a la que nos


cogemos al mismo tiempo, siempre nos las turnamos, pero tú eres especial.
– me dijo Santiago.
– Claro que me gustó, no creí que el sexo fuera tan rico – respondí.
– Y todavía no pruebas nada, quédate unos días y te vamos a enseñar
muchas cosas, prima. – dijo Miguel mientras comenzaba a tocar mis tetas
de nuevo.

Miguel rozaba mi teta derecha con su mano, mientras Santi me mamaba la


izquierda; me sentía como una muñeca de trapo, una muñeca lujuriosa y
empapada; Santiago bajó su mano hacia mi clitoris sin dejar de mamar mi
teta, era delicioso sentir que alguien me masturbara, sólo sentir cómo mi
clitoris se inflamaba y empezaba a sentir ese calor exquisito; Miguel
bajó su otra mano y me metió dos dedos en la conchita, que obviamente
resumaba de semen, una vez que los tuvo bien empapados, comenzó a meter
uno de ellos en mi culito; primero frotó poco a poco la entrada de mi
ano, y luego comenzó a meter un dedito con suavidad, yo sentía extraño,
pero delicioso, nunca había pensado en lo excitante que sería que me
metieran un dedo, o cualquier otra cosa, por el culo.

Tenía mis dos agujeros ocupados por los dedos de mis primos, Santiago me
metía dos dedos rozando mi punto G, y Miguel me metía uno por el culito,
mientras ambos me mamaban las tetas; yo no hacía nada, era un simple
trapo, sentía que cada poro de mi cuerpo tenía un orgasmo; ni siquiera
pude llevar la cuenta de cuántas veces me mojé, aunque por el estado de
las sábanas al terminar, no fueron pocas.

Una vez que ambos se cansaron de darme placer, los dos se pusieron sus
trajes de baño y se fueron a su habitación, yo me quedé demadejada y
agotada sintiendo leche escurrir por mi dolorida vagina, era maravilloso
sentirme así, me sentía como una adulta, agradecí a mis padres por no
enviarme a ese campamento, por dejarme ir con los abuelos a aprender a
ser mujer. Tomé un baño y me puse ropa cómoda, en realidad no aguantaría
ropa ajustada con lo sensibles que estaban mi conchita y mis tetas; llamé
a mis abuelos y les dije que me quedaría con mis tíos porque me estaba
divirtiendo mucho con los primos, que me estaban enseñando muchas cosas,
así que en realidad no mentí.

Al llegar mis tíos, todos cenamos juntos y mi tía notó que estaba muy
cansada.

– ¿Qué le hicieron a esta criatura? Se ve que está molida. – les preguntó


a mis primos.
– Le estamos enseñando a montar, la chilanguita necesita aprender cosas
de campo. -dijo Santi, tampoco mintiendo del todo.
– ¡Ah, pues ya déjenla descansar un poco! Si la regresamos anémica sus
papás nos la van a cobrar como nueva – dijo en broma mi tía.

Nos fuimos cada quien a su habitación y yo por fin pude recostarme a


descansar, pero cuando ya estaba profundamente dormida, sentí unas manos
en mis tetas, pensé que era uno de mis primos pidiendo segundo round,
pero me equivoqué, se trataba de mi tío Luis apretándome las tetas con
fuerza.

– Ni te hagas pendeja putita, no creas que no me di cuenta de que esos


dos cabrones ya te metieron las vergas por todos lados, ni que no los
conociera – dijo en voz baja, pero muy firme – Hoy te voy a dejar
descansar, pero nada más que se te reponga la pucha, te la voy a llenar
yo.

Me apretó las tetas fuertemente y me dio un beso con el que metió su


lengua hasta mi garganta, lo que pasó después será material de otro
relato…

Hice el amor con mi hijo (I)


Escrito por... Relatos Marqueze
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Amor Filial Hetero, madre e hijo. Una mujer relata su experiencia sexual
con su hijo después de bailar y beber hasta muy tarde, compartiendo la
misma cama de hotel.
Estimados señores de marqueze, debido a mi vivencia e influenciada por su
página me he visto en la necesidad de compartir mi historia, que de
alguna manera es similar a las vivencias de otras parejas incestuosas,
pero que contarlo me proporciona cierto alivio y por que por intermedio
de mi relato pudiera compartir con otras madres como yo ese desahogo (y
por qué no con hijos que hayan tenido esta vivencia). Soy una mujer
madura, divorciada y madre de dos hijos, una es casada y el otro vive
conmigo. Yo trabajo, no soy una belleza de mujer ni mucho menos un
monumento, pero, creo que me conservo muy bien, y en el trabajo no faltan
hombres que creo que apetecen mi cuerpo y en vista de mi posición me
hacen «esas» proposiciones, pero siempre trato de no darles confianza y
estar seria, es mi defensa.
Mi hijo es un muchacho de 18 años y lo amo mucho. Es como todo muchacho
de su edad, pero ha asimilado con dificultad la separación de su padre.
Por alguna razón y sin malicia, sé que entre sus muslos tiene una
prominencia que resalta, teniéndolo en casa todos los días, de seguro que
me he dado darme cuenta de ello. Lo que nos sucedió pasó fuera de casa.
Tuve una semana libre y fuimos mi hijo y yo de viaje a visitar a unos
parientes que nos hospedaron en su casa. Nos divertimos bien, es un
hermoso lugar, relajante comparada con la ciudad.

Al cuarto día en la noche nos invitaron una pareja de amigos a un centro


nocturno, bailamos, bebimos, pero a eso de media noche ellos quisieron
retirarse pero mi hijo seguía bailando con unas muchachas del lugar, y
como nosotros estábamos hospedados relativamente cerca, decidimos
quedarnos un rato más y ellos se fueron, al verme sola también bailé con
alguno que otro caballero. Una hora más tarde estábamos mi hijo y yo
solos en nuestra mesa charlando del viaje, etc., y… empezamos a bailar.
Me sentía muy cómoda, riendo con las ocurrencias de mi hijo y alejada de
los problemas cotidianos de casa.

Yo estaba con un vestido que me cubría un poco más debajo de la rodilla,


de vuelo ancho con tiras en el hombro, un saco que estaba sobre la silla,
medias negras y unos tacos que bueno, levantan un poco el pompis. En
realidad los dos nos pasamos un poco de copas pues nuestros bailes se
hacían torpes, sobre todo yo que a cada momento me recostaba en su
juvenil cuerpo y bailábamos abrazados. En una de esas circunstancias,
nuestros muslos estaban intercalados y en ese momento se me fijó en la
mente el «bulto» que tantas veces le he visto a mi hijo. El lugar era
oscuro y los tragos, el calor, no sé exactamente cómo fue, pero mi
torpeza unida al roce de su cuerpo empezó a despertar el deseo sexual ya,
por mí largo tiempo olvidado pues hacía mucho que no sentía nada igual.
Yo reía de todo como una tonta.

En un baile muy lento estábamos los dos muy pegados, él me abrazaba


fuerte por la cintura en una de esas yo estaba de espaldas a él, recuerdo
que fumaba nerviosa, pues mi… culo, mis nalgas estaban en contacto con
su… cosa, que la sentía con claridad y eso me excitaba, voté el
cigarrillo, me di vuelta y seguíamos bailando, yo lo tenía por el hombro
y con mi otra mano le revoloteaba el pelo de la nuca, pegada a él sentía
que tenía su pene despierto, yo ondulaba mis caderas al bailar, en el
siguiente baile, repetimos lo mismo y esta vez en ese danzar, con un
movimiento la sentí entre mis partes. En ese instante se me vino la
cuestión moral pero mi cuerpo no obedecía y, al compás del baile, seguí y
comencé a refregarme maquinalmente contra él con suavidad queriéndolo
sentir sin hablar nada. En ese momento realmente podría dar la sensación
de que estábamos follando mi vagina estaba empapada y me mojaba el
calzón, mi respiración se hacía pesada no sé cómo tendría la cara, la
oscuridad escondía mi desvergüenza, y él con discreción empezó a
presionarme la verga. Por fin él me pidió irnos a otra mesa con alguna
excusa tonta y nos situamos juntos en un rincón apartado y bastante
oscuro. Volvimos a la charla amena nos reíamos, y yo me recostaba en él
al reír, él me tenía abrazada, yo le acomodaba los cabellos, (y eso que
era oscuro, jajaja…) y sin mediar palabra me cogío por los hombros con su
brazo izquierdo me atrajo hacia sí, nos miramos, sonreímos, dijimos cosas
ininteligibles y… me dio un besito en la boca y luego otro tras un sorbo
de vino. En verdad debió ser un beso con la inocencia de los otros pues
no es raro darse un beso madre a hijo, pero estos tenían un sabor
especial que lo mantuve abriendo un poco mi boca y queriéndome comer sus
labios, todo en un instante. Me tenía fuerte por la cintura con su brazo,
pedimos un par de copas más, le di otro beso y le dije vamos a bailar, y
después a casa.

De nuevo en el baile, me abrazó y esta vez abrí un poco más las piernas
para acomodar a su dureza, era algo inexplicable y del todo reprochable
lo que yo incitaba sin ningún escrúpulo de que fuera mi hijo, mi
ansiedad, las copas y abstinencia me dirigían y lo sentí de nuevo, se
sentía un bulto enorme y grueso que me punzaba por debajo del ombligo y
luego bajaba un poquito y me transportaba y la subía pegada a mí (él es
ligeramente más alto), luego me puse otra vez de espaldas a él y me puso
la verga de frente en la división del culo y bailábamos así, si se le
pude llamar baile a eso, con descaro pero como no dándonos cuenta de
nada, como estúpidos. Yo me mojaba la zorra con estos contactos
«disimulados».

Fuimos luego al rincón y nos sentamos muy juntos el uno del otro, él me
tomaba de la cintura y yo me pegaba más a él, pasé una de mis piernas
sobre su muslo derecho y nos dimos un beso corto. Bebimos, hablábamos
estupideces, otro beso y mi pierna balanceándose sobre su muslo casi
chocando con su dureza, su mano abierta me tenía asida de la cadera, otro
beso. Me pidió salir a bailar y yo lo detuve firmemente con un ¡NO! Y mi
mano, sin querer se posó sobre su verga, que la agarré con firmeza y al
instante sentí un latido de su parte, todo junto, de inmediato retiré mi
mano, fue casual, con voz temblorosa le agradecí por esos momentos y le
dije que la estaba pasando fenomenal, me acerqué a darle un beso otra vez
pero este beso era diferente un beso sinvergüenza, sentimos hasta
nuestras lenguas y sin darme cuenta tenía su mano derecha deslizada en
mis rodillas, bajo mi falda que se había levantado.

Comenzó una caricia en mi rodilla me lo apretaba dulcemente lo cual me


producía un cosquilleo agradable. Dejó de besarme e inició con su nariz
un recorrido por mi cabello como oliéndome, luego mi cuello, hombro y
lóbulo de la oreja lo que me excitó muchísimo mientras su mano estaba ya
más arriba sobre mi muslo, lo sentía suave y tuve miedo de que avanzara
en dirección a mis bragas que estaban húmedas lo detuve firmemente. Me
puse fuerte para que no siguiera pues yo ya no respondía de mis actos,
era demasiado. Esto hizo que él se serenara y como ya era tarde sugerí
regresar a casa. Al salir del lugar decidí ir a un hotel pues era de mal
gusto incomodar a la familia a esa hora y en ese estado de ebriedad.

Subí las escaleras apoyada en él, en la habitación había un gran espejo


frente a la cama, nos miramos las caras y reímos. Me fui a dar un baño me
sentía un poco mal por el licor, me di una ducha refrescante y me
acaricié todo el cuerpo, y sin poder contenerme introduje primero un dedo
luego dos y hasta tres dedos en mi vagina haciéndome una «paja», no podía
contener mis jadeos, de pronto entró mi hijo, pero no había cuidado pues
tenía una cortina, yo le increpé su actitud, se notaba que él dirigió su
miraba a mi ropa tirada en el suelo y creo que recogió mi calzón, húmedo
por mis flujos y las olió el muy atrevido, luego se puso a hacer la pila
y yo oía sus chorradas, me apuró a terminar para que se bañara él, pero
para salir recién entré en razón que no tenía ropa para dormir, y
envuelta en la toalla sólo con calzón me fui directo a la cama, algo
similar le sucedió a mi hijo. Al terminar salió en ropa interior y
luciendo su maravilloso cuerpo juvenil lo que hizo brotar flujos a mi
desdichada vagina, vino a la cama, a mi lado.

No podíamos evitar el contacto de nuestras pieles, yo estaba recostada


sobre su brazo sin sostén, hablamos, y no sé por qué mi corazón empezó a
bombear excitadísima, esto no podía estar sucediendo, me imaginaba cómo
sería esa tremenda porra que mi hijo cargaba entre las piernas y, en un
movimiento casual, la sentí dura, ¡uf! casi me da un infarto, yo estaba
estupefacta, se acercó a mí y me atrajo hacia él, nuestros cuerpos se
sintieron desnudos, me dio un beso y me presionaba a su cuerpo, yo le
acaricié los cabellos, y le dije que tenía sueño y debíamos dormir pues
ya va a amanecer. ¡Rayos! ¡Qué podía hacer, es mi hijo!, por más cachonda
que esté o necesite un macho, este hombre era mi hijo, así que me di
vuelta de espaldas a él luchando internamente por evitar lo peor. Él pasó
su brazo sobre mi hombro y me dio un beso en la nuca, ahh… sentir su
respiración en mi nuca, rico y más rico aún sentir su herramienta en mi
enorme culo, creo que fingíamos dormir. Me puso su verga en el canal que
forman los glúteos pero no la movía, más bien sí lo hacía pero tratando
de parecer imperceptible. Se supone que dormíamos, pero la vagina me
chorreaba flujo pues su movimiento se hacía más notorio, o tal vez era
que yo colaboraba y trataba de acomodarla donde me produzca más placer.
Al pasar los minutos habíamos adquirido un movimiento coordinado, era
increíble, cuando él empujaba yo apoyada en un muslo elevaba un poquito
el culo como abriéndolo y su tremendo paquete se alojaba deliciosamente
entre mis nalgas, yo me mordía los labios por no evidenciar mi jadeo. De
pronto se alejó un poco y moví el culo arqueándome hacia él y él volvió a
la carga, cada movimiento era lento pues fingíamos dormir creo, era
estúpido. Nuevamente adoptamos ese movimiento, pero me di cuenta que el
muy sinvergüenza (peor soy yo ¿no?) había sacado la pinga de su encierro
y me la metía entre las nalgas.

¡Ohhh!… qué pingasa rica, la sentía caliente y me llegaba hasta adelante,


me empujaba el calzón mojado y creo que se había formado un hoyito con
mis labios vaginales horadados a través del calzón. Quieto, luego me la
empujaba 1, 2, 3, luego quieto otra vez (dormir) nuevamente empujábamos
1, 2, 3, quieto, de ese movimiento espaciado pasamos a un movimiento más
continuo hasta que le encontramos un espacio entre mi calzón mi vagina y
su pene. Ocultarlo era tonto, pues era obvio, por ejemplo yo noté que él
se ayudó con el dedo el moverme un poco el calzón para abrirse espacio,
pero lo hacía con una lentitud, y yo al levantar mi trasero y ponerla a
su disposición era evidente. De pronto volvimos al movimiento espaciado y
esta vez el contacto era electrizante y en un movimiento certero me
incrustó todo su cabezón, allí contuvimos la respiración y nos
paralizamos, y dispuso a sacarla leeentamente y yo como queriendo que no
se vaya le seguía con el culo, todo esto en cámara lenta jajaja… era una
cosa de locos, de pronto volvió a la carga, yo me elevaba un poco y
ahhhhh… qué gruesa (amor, riiica, aaay hijo si supieras cómo me vovías
loca, ah si supieras que lo estoy contando).

¡Oh, sí! La sentí caliente y mi humedad hizo que el contacto lubricado


permita el paso de su hombría que se incrustaba en mi peluda vagina que
ansiosa golosa trataba de aspirar uno a uno los centímetros de su
reglamentaria verga, luego la retiraba como quien se toma un aire y
volvía con una lentitud que me volvía loca y me desesperaba, a estas
alturas yo quería todo más adentro hasta los huevos (pero teníamos que
guardar las formas y apariencias) sus manos no me tocaban, nuestro único
contacto era sexual. Una parte de mi interior decía, «¡no hijo, NO!»,
pero mi deseo mi respiración entrecortada ansiaba más, él se detuvo y su
cabezón seguía dentro de mí, luego volvió a la carga y me introdujo un
trozo más de su rica pichula y no me quedó otra que abrirle (con
discreción) más las piernas, tenía mi concha mojada y caliente, a pesar
de ello me dolió cuando con decisión como dando una sacudida, de un
certero golpe me introdujo casi toda su pingasa en mi interior que me
hizo gritar un ¡¡¡AHHH!!!.. sofocada.

Mi chocho recibió con dificultad esta incursión y yo curvaba mi trasero


para permitirle fácil acceso, hice un poco más a un lado mi calzón mojado
para darle facilidades y volvimos a «coordinar» un movimiento más
acompasado y continuo, la sacaba y luego volvía a metérmela al tiempo que
yo le acercaba el culo, así una y otra vez, ohhhh qué riiiica

que se sentía, hacía tanto tiempo que no disfrutaba tanto de una muy
buena verga gruesa que me llenaba toda, y con un aguante que me volvía
loca y me produjo un orgasmo monumental cuando sentí que mi hijo se
corría como un condenado llenándome la vagina con su espesa esperma
lechosa, mientras me cacheteaba las nalgas en cada envión que me hacían
aullar de placer.

Al rato me retiró la pieza desinflada y nos quedamos dormidos, cuando él


despertó yo ya estaba vestida para volver a la casa de nuestros
parientes, sin calzón por supuesto, él se levantó cabizbajo y tras
alistarse, nos fuimos sin hablar sino sólo trivialidades. Estaba
soleando. En la noche siguiente volvió a suceder algo, en plena casa de
nuestros parientes…

Ahora hemos vuelto a nuestra casa, y lógicamente cada uno a su


habitación, no saben cuánto ansío repetir la aventura pero no tengo
pretexto, no sé cómo hacer y no sé lo que él esté pensando, es muy
difícil para mí pues soy su madre y sé que esto no está bien, no quiero
dar el primer paso, no sé cómo… tal vez algún consejo, algo haré…..
gracias.
SEXO CON MI HIJO
Escrito por... Relatos Marqueze
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Pensaba que todos nos miraban, como poia yo aceptar que mi hijo me
follara

Era nuestro último día en ese hermoso lugar llamado La Comarca, ya era
muy tarde cuando nos avisaron de un lugar especial y muy revitalizador,
de aguas térmicas especiales así que allí estábamos mi hijo y yo, en una
especie de sauna-minipiscina, no habíamos llevado traje y para no perder
la ocasión de tan largo viaje decidimos entrar a bañarnos a pesar de las
circunstancias. La desnudes o no sé que la cercanía el agua caliente o el
trago hicieron que la situación entre ambos, desnudos se caldeara un poco
así que decidí que era hora de retirarnos, además que ya se había
cumplido nuestro tiempo de estancia…..

Pero mi hijo estaba animado y habló con el conserje y le extendió un


plazo mas por el uso de ese lugar y pidió un par de copas más. A todo
esto yo ya me había retirado del agua y, ya no quería tomar nada ni
seguir con este "juego", digo si quería pero no debía pensé, así que me
alistaba para irnos, en ese momento me puse a cambiarme de espaldas a él,
me estaba secando con la toalla cuando de pronto se me acerco por atrás,
me abrazo haciéndome sentir su cuerpo caliente y me rodeó con sus brazos,
me suplicó que nos quedáramos un rato más que ya había extendido media
hora más, y me abrazaba cálidamente, mientras me hablaba, honestamente no
pude evitar sentir su masculinidad en mi trasero, se la noté caliente y
avivadamente crecida, lo peor de todo es que yo estaba sin calzón con la
toalla… QUÉ ATREVIDO!! Yo estaba de pie, él a mi espalda, tenía el trago
en la mano y tomé un sorbo, él no tenía ningún reparo en que su pene haga
contacto con mis nalgas, al sentir esta cosa caliente carnosa, olvidada
que tanto he extrañado en mis muchas noches de soledad, que me presionaba
por la posición en que nos encontrábamos, entre mis nalgas presionaba
hacia abajo, sin darme cuenta separé un poquito los muslos apenas y su
cosa se introdujo entre mis muslos y nalgas por inercia de la presión que
ejercía hasta sentirla piel con piel, me pegué a él e inmediatamente di
un salto, allí perdí totalmente el control y casi me caigo así que tuvo
que sostenerme pues mis piernas me negaban resistencia con sus manos
desde atrás me tomo con fuerza y me pedía :

– Vamos al agua vamos al agua mamá vamos

– No papi no no por favor hmmmm noooo amor bastaaahhhh….

– Ven mama solo una vez mas por favor ven…

– Hijo hijo no, papi suéltame ya es tarde, debemos irnos… hijo qué haces
amor, Oh! que haces mi vida… no papi nooo….suéltame.

Qué estaba ocurriendo? Yo soy divorciada, me separé hace casi cuatro


años, y sola he aprendido más de deseos sexuales que estando con mi
esposo, pero nunca puedo concretarlo, me da miedo, soy demasiado evasiva
con los que me pretenden, después en la soledad de mi habitación cuando
doy rienda suelta a mis deseos sexuales autosatisfaciéndome me acuerdo de
esos hombre rechazados, de los cuales sé que sólo buscan placer, darme y
recibir placer de mi cuerpo, estoy muy ansiosa, deseosa, necesitada pero
no me atrevo fácilmente. Pero ahora, esto era tan prohibido como morboso,
yo estaba desnuda, él estaba con el penón erecto descomunal y
groseramente expuesto a mi, y desde lo más hondo de mi ser de hembra, me
es vergonzoso aceptar que lo deseaba… Y qué decir de él?. Un muchacho en
la plenitud de su desarrollo, simplemente súper cachondo excitado y duro…
Nuestros cuerpos estaban pegados mis piernas no se resistían y fui con
él, me llevo al agua de nuevo como su prisionera…. Al entrar al agua
caliente me arrodille y el también por detrás de mi, solo me abrí un poco
de piernas y él ya sabia lo que quería hacer, se me acerco yo me agache
un poco asida del borde de la piscina y le sentí con mas ganas y como si
tuviera mi completo consentimiento actuaba con soltura y siento que con
mucha confianza y seguridad de haberme quebrado la voluntad de
resistirme, puso su pene buscando posición y queriéndome ingresar desde
atrás, yo pensaba en las cuestiones morales, en que no debía permitirlo
más, en lo correcto o no pero mientras eso me iba inclinando poco a poco
y abriendo los muslos, el agua me llegaba hasta los hombros, no veíamos
lo que pasaba debajo del agua, sólo sentí que

él ya había encontrado el camino y presionó y presionó, mientras yo la


sentía invadirme.

La sensación de su presión en las puertas de mi vagina el agua caliente


mis ganas y mis manos hicieron que diera blanco y con un dolor agudo lo
recibí a su erecta verga y me calzo primero el grueso cabezón que me
partía abriéndome y luego alimentándome con buenas porciones de su
sabrosa verga carnosa que me ingresaba caliente por el calor del agua era
una sensación indescriptible y yo me levantaba un poco para que no me
duela mucho pues me estrechaba y trataba de ser valiente para dar cobijo
a semejante vergón que mi nene tiene entre sus piernitas….. Yo solo
atinaba a cerrar los ojos y concentrarme en disfrutar al máximo pues se
que esto no se repite asi no mas y recordaba mis muchas noches de soledad
sexual, y sentía sus labios por mi nuca morderme los hombros despacio y
sus manos recorriéndome los senos. Su pene, su pene qué dura verga, su
pene merecía una descripción especial su volumen su rugosidad, sus venas
su grosor, su longitud que me llenaba ahogándome la vagina y me hacia
acostumbrarme a él con placer esta sesación deliciosa que me embargaba a
cada centímetro de su verga en mi vagina cobramos un ritmo cadencioso, su
penote me entraba caliente con el agua caliente y sus huevotes cortaban
el agua y es sonido que hacia el agua con nuestro meneo y sus huevos
dentro del agua al impactarme entre mis nalgas era delicioso allí empece
recién a cooperar y a mover el trasero en círculos y a comerme su verga
con intensión, me gustaba el sonido bajo el agua y el calor de su verga
mojada al introducirme con algo de humedad de la piscina y asi empece a
querer mas y mas a suplicarle y agradecerle a decirle cuanto necesitaba
esto asi y asiii… y más y más y allí y allí…

Yo a pesar de que me entregaba con ardor tenia temor, me imaginaba que la


gente desde afuera nos estaría viendo como éramos de degenerados y que
hacíamos sexo, como me dejaba hacer sexo por mi hijo, sentía que la gente
me miraba por las rendijas de la puerta como me tragaba con hambre su
verga y me la metía toda cuanto podía a pesar de la mezcla de dolor y
placer y el ajeno a todo solo se regordeaba con mi cuerpo.

Mi hijo se dio cuenta y se le ocurrió la brillante idea de evacuar todo


el agua y quedar con la piscina vacía, así lo hicimos esperamos y cuando
ya estaba vacía me eche de espaldas en el cemento claro sobre la toalla y
me abrí todo cuanto podía, levantaba las piernas y el vino a mi me cubrió
con su cuerpo y me la enterró de nuevo allí yo me movía como una loba, y
me la comía su vergón con deleite y jadeaba en silencio a su oído le
susurraba y lo alentaba y el con sus pies sobre la escalera se impulsaba
y practicamente se lanzaba sobre mi en cada arremetida dejándome
salvajemente atorada y empalada y esta vieja le arañaba la espalda a mi
muchacho le hundía las uñas, sus huevotes me golpeaban el culo. Luego me
la sacó, se recostó y yo me monté sobre él y como una amazona le
cabalgaba con su mastil enterrada muy profundamente yo saltaba y me
clabava su vergon su penote y le arañaba los pechos sus ojitos estaban
entrecerrados y mi bebe gozaba y sudaba el pobre se esforzaba por quedar
bien con mama y vaya que lo lograba, no me importaba que mis rodillas se
golpearan con el piso(así me lastimé de un golpe la rodilla) yo lo
montaba y se la movía en círculos parecía una licuadora, los dos
sudábamos demasiado hacia mucho calor y nos levantamos sudorosos Tomamos
de lo que quedaba del licor y salimos de la piscina, él me ayudo por que
me dolía un poco la rodilla, una de sus manos todo el tiempo estaba
prendido de mis senos y de vez en vez me la chupaba riiico jugando con su
lengua sobre mis erectos enormes pezones ya no me importaba si veían por
la mirilla de la puerta total mañana no estaríamos en este lugar fuimos
al asiento por donde estaba la ropa, el puso ropa me eche y abrí mis
piernas y el me la introdujo despacito lentamente en verdad este mi
chaval sabe como llevar al delirio a su madre sabe como me gusta y como
me vuelve una zorra a tal punto de romper mi voluntad y ser su presa
facil, yo no le dejaba ir la seguia con el culo cuando se reitraba y el
me volvia con fuerza y me la metia toda la polla y yo aullaba por lo
grueso lo duro y cabezon me besaba el cuello los oidos y sus manos me
estrujabanas toda y yo a él, asi haciamos el amor rico rico papi riiico
hasta que llego la deliciosa produccion testicular su lechota que me la
salpi

co por todo el ombligo los senos el pecho y me regaba todo el cuerpo con
su eyaculación violenta su pene estrangulado por su mano que la sacaba
hasta la ultima gota que yo recibía con placer. Yo lo abrace y lo bese en
su boquita de caramelo, le acaricie su pene aun duro, me limpie toda con
mi calzón no quería hacerlo con la toalla para que no nos descubran no
había ducha sino hasta el otra ala del establecimiento pero yo quise irme
asi y bañarme en el hotel, salimos en silencio, abrazados y nos fuimos al
hotel estabamos sudando bastante los dos……. Al día siguiente partiríamos
a casa en silencio como si nunca esto hubiera pasado…. No lo podemos
superar.

EN LA CAMA CON MI HIJO


Escrito por... Relatos Marqueze
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Lo primero y más correcto creo que es decir que siempre había pensado que
los relatos que veía en su página, eran todos inventados, pero ahora
puedo asegurar que aunque haya alguno falso seguro que hay alguno que es
verdadero, ya que el mío lo es como la vida misma.

Soy una mujer con 36 años "pero muy bien llevados", ya que siempre he
intentado cuidarme, practicando aeróbic con mis amigas y al final he
logrado tener un cuerpo mas que apetecible, ya que mis medidas son 100-
63-95, soy soltera pero tengo un hijo con 18 años, fruto de un noviazgo
que no resultó ser todo lo bueno que yo hubiera querido, pero en fin,
ahora vivo con mi hijo y soy la mujer más feliz del mundo.

Todo comenzó cuando intentando buscar información sobre una empresa que
ha comprado a la que yo pertenezco, en el ordenador de mi hijo, introduje
la palabra filial, y una de las respuestas encontradas fue la de su
página web. Entre a leerla más bien por curiosidad que por otra cosa y me
sorprendí, cuando leí todo lo que allí ponía, sobre todo en los relatos
en los que los hijos se excitaban al ver a sus madres, no cabía en mi
mente que un joven de 18..20 años se pusiera cachondo con una señora
mayor y mucho menos con su madre, pero al ir leyendo me puse
cachondísima, y acabé por masturbarme frenéticamente frente al ordenador
de mi hijo, terminé con un maravilloso orgasmo como hacia mucho que no
tenia. Cuando terminé, me dirigí al baño y mientras me lavaba, seguía
pensando en lo que acababa de leer y volví a masturbarme, estaba como
histérica, con una calentura que jamás había tenido, me seque y urdí un
plan para ver si yo era capaz de excitar a mi hijo, y lo que hice fue
ponerme una camiseta que apenas me quedaba como una minifalda y casi
transparente que dejaba ver mis negros pezones ya que no llevaba
sujetador, me miraba al espejo y me sentía como una zorra, pero a la vez
estaba nerviosísima y un extraño cosquilleo recorría todo mi cuerpo.

Llegaron las 18:30 de la tarde y mi hijo llegó como todos los días, lo
recibí y le di un beso como de costumbre, no parece que él se diera
cuenta de lo transparente de mi vestido, ya que ni siquiera me miró a los
pechos. Nos sentamos como todas las noches a cenar en el salón mientras
veíamos la tele, me senté frente a el y charlamos de cosas banales, pero
pude ver como mi hijo si se dio cuenta de que no llevaba sujetador, y
clavó su mirada en mis pechos, yo me hice la distraída como la que esta
viendo la tele, pero era una sensación tan placentera, que mi Carlos me
mirara con ansias de deseo que prolongué la cena por más de una hora y
treinta minutos. Llegó la hora de quitar la mesa y al levantarse él para
retirar su plato vi como tenia un bulto entre las piernas bastante
considerable, lo cual hizo que me mojara y llegara casi al orgasmo sin ni
siquiera tocarme. Nos sentamos a ver la tele y queriendo me senté de
nuevo frente a él pero esta vez él se tumbó en el sofá y yo se senté en
una mecedora que quedaba en la cabecera de donde se encontraba tumbado,
así que su cara quedó poco más o menos aun metro de mi chochete.

Pasó un rato y por el rabillo del ojo pude ver como él haciéndose el
dormido se tapaba la cabeza con un cojín pero miraba entre mis piernas
para ver si veía algo, yo para facilitarle la labor abrí un poco las
piernas y simulando que me ponía bien las bragas las levanté un poco y le
pude dejar ver por un instante los vellos de mi pubis que llevo
perfectamente rasurados, al hacer yo esto él se levanto como un resorte
se echó mano al paquete y salió corriendo hacia el baño, sin duda alguna
se acababa de correr. Me hice la despistada y fui tras de él
preguntándole que le ocurría, pero él me dijo que algo de la cena le
había sentado mal y que tenia fatiga, me hice la crédula y lo dejé que se
limpiara bien, y mientras él lo hacia me fui a mi habitación y me metí
tres dedos en mi coño ya que estaba totalmente empapado, fue un orgasmo
brutal. Ese día no h

ice nada más, dejé que transcurriera un tiempo para que mi hijo no notara
que yo estaba mucho más cariñosa que antes y me tomará por una zorra, ya
que yo no sabía como reaccionaría él a mis insinuaciones.

Los siguientes días pasaron lentamente, pero pude observar, como mi


Carlos se masturbaba mucho más que antes "ya que las madres aunque
algunas veces nos hagamos las tontas no lo somos, y sabemos perfectamente
cuantas veces se pajean nuestros hijos". Al cabo de una semana, nos
encontrábamos en mi cama de matrimonio mi hijo y yo viendo una peli en la
tele, hacia un calor horrible y le dije a mi hijo que si le importaba que
me quitara la camiseta larga que llevaba y me quedaba en bragas y
sujetador ya que estaba asada, creo que la emoción le impidió contestar,
y solo lo hizo con un leve movimiento de cabeza en forma afirmativa, así
que me senté en la cama y me quite la camisa, cosa que hice muy
lentamente para que mi hijo me pudiera observar bien mientras me sacaba
esta prenda, llevaba puesto un tanga, que dejaba asomar algún que otro
pelillo rebelde por los lados y lo que más erotizó a mi hijo fue el
sujetador, ya que este solo me cubría la mitad de mi pecho y aún menos de
mis pezones, ya que son de un diámetro considerable, y por lo que pude
observar en el paquete de mi hijo, que él intentaba disimular, a él le
gustó este conjunto de ropa interior ya que casi se le salía el pene por
encima de los slips que llevaba.

Continuamos viendo la peli como si tal cosa, aunque Carlos no me quitaba


ojo de los pechos, empezamos a hablar de tonterías y a jugar a hacernos
cosquillas, las cuales yo tengo muchísimas, y se encontraba mi hijo
haciéndome cosquillas a mí cuando me volteé bruscamente y uno de mis
pechos se salió por completo del sujetador, Carlos se quedó atónito, y yo
entre bromas le dije: -Carlos, ¿qué te pasa?¿Nunca has visto un pecho?Él
embobado en mi pezón me dijo: -perdona mami pero es que nunca he visto
ninguno y es tan bonito -te gusta lo que ves -me encanta -ya veo que te
gusta- y conforme le decía esto le señale a su paquete que estaba apunto
de reventar, yo seguía sentada en la cama con una teta fuera del
sujetador y frente a mi hijo, la situación me tenia a cien por hora.

Mi hijo al yo señalarle el paquete se ruborizo y bajó la cabeza: -Hey


¿por qué pones esa cara? ¿Para mi es un orgullo que a un joven como tú le
guste una vieja como yo? Por mi puedes mirarlo todo lo que quieras, que a
mí también me gusta que me mires.

Dicho esto, levantó la cara y comenzó a mirarme las tetas otra vez -¿te
gusta?- le pregunté mientras me comencé a tocar el pezón con los dedos,
me estaba volviendo loca.-si me prometes no contarle a la abuela ni a
nadie lo que está ocurriendo me desnudar para ti, pero ya sabes que será
nuestro secreto.

-te lo juro por lo más sagrado mami, será nuestro secretoMe levante y me
quité el sujetador muy lentamente, lo dejé caer al suelo, pero me tapé
los pechos con los brazos, y le dije: -si quieres que me quite los brazos
de los pechos y me baje las braguitas, tú también te tienes que desnudar,
así me dará menos vergüenza a mí.

-pero es que me da vergüenza.

-pues entonces a mí también me dará vergüenza y tú tampoco veras nada.

-vale- se tumbo boca arriba y levanto el culito para bajarse los slips,
casi no pudo de tieso que tenia su pene, le debía de medir al menos 17
cms.

-ahora no te quedes mirándome tú a mi y sigue desnudándote- mi hijo


comenzaba a impacientarse.
Bajé los brazos hasta el elástico de las bragas y lentamente me las fui
bajando de espaldas él, tenia mi culo a pocos cms. de su cara, casi me
caigo de lo nerviosa que estaba, me di la vuelta levanté los brazos y
allí esta yo totalmente desnuda frente a mi hijo y este con su enorme
pene en la mano mientras me miraba con ojos de volverse loco.

-¿te ha gustado el striptease? -eres increíble mamá, nunca he visto una


mujer con un cuerpo como el tuyo ni en las películas- Me tumbé a su lado
y él seguía mirándome a los pechos.

-¿has tocado alguna vez un pecho? -no mami, ¿te importa que toque el
tuyo? Te prometo no contárselo a nadie.

-esta bien, pero tienes que hacerlo despacito- como un niño que es.

Comenzó a rodear mi aureola con un dedo cada vez más cerca del pezón
hasta que llegó a este y empezó a pegarle pequeños p

ellizquitos, yo instintivamente llevé mi mano a mi coño y me introduje un


dedo, mientras me masturbaba con una mano, con la otra me aproximé a
Carlos y le acaricié suavemente los testículos, de ahí pasé mi dedo por
todo su pene arriba, hasta que llegué al capullo que tenia totalmente
hinchado.

-por favor hijo, chúpame una teta- así lo hizo, aunque era la primera vez
que lo hacia, la ternura de sus labios volvería loca a cualquier mujer.

No podía creerlo, estaba en la cama con mi hijo y mientras este me


chupaba una teta yo le masturbaba a él y me masturbaba a mí misma.

-mami me corro -no por favor espera- le puse en la cama boca arriba,
dirigí mi cabeza a su entrepierna y de un golpe clavé su pene en mi boca,
justo en el momento de chuparla la primera vez, un torrente cálido corrió
por mi garganta mientras escuchaba suspiros de placer de mi hijo, caímos
los dosrendidos en la cama ya que yo me corrí a la vez que él, mi
Carlitos se quedó totalmente dormido, fue la noche más maravillosa de mi
vida, aunque no la ultima, pero eso ya os lo contare otro día, un abrazo
y gracias por abrirme los ojos al placer.

Autor: CARMEN

Mi hermano me hace el amor


Escrito por... Relatos Marqueze
1.5k Visto

Una chica tan bella como sensual cuenta cómo su hermano bisexual empezó a
hacerle el amor

Mi nombre es Karen. Soy la hija menor, mejor dicho, la niña mimada de una
familia que podríamos llamar completa y perfecta: nuestro padre, nuestra
madre, mi hermana mayor, mi hermano Rafa y yo. La verdad es que nuestra
vida se ha desarrollado entre la comodidad, el amor y la belleza. Nuestra
madre es una mujer bellísima, a quien todos en la familia adoramos con
locura. Mamá es un ángel del cielo, el amor puro sin cuya presencia no
imaginaríamos vivir. Mi hermana mayor, Laura, es absolutamente apegada a
ella, a pesar de que ahora esté viviendo en Londres. Y mi hermano Rafa,
para qué decir: su edipo es del tamaño de una catedral. Está tan
atolondrado por ella que, a pesar de su hermosura que enloquece a las
mujeres, no mira a ninguna… hasta hace algunos meses, como ya les
contaré.

Rafa es un sueño: no podría describir en todo el espacio del mundo el


amor intenso que siento por él. Es el amor de mi vida, mi hombre, mi
adoración, mi locura. Es tan bello que sólo mirarle puede llevar a la
desesperación. Desde pequeño se destacó por su impresionante belleza.
Cuando estaba en el colegio, el profesor encargado del régimen docente
citó a nuestros padres para indicarles cómo debían educar a ese niño cuya
belleza podría causarle más problemas que ventajas. Y en la familia se
tendió a sobreprotegerlo, principalmente mamá, que lo ha mimado sin
límites hasta ahora. No nos extrañó, pues, que Rafa mostrara pronto
inclinaciones bisexuales. Era inevitable: una madre de una hermosura
turbadora, amorosa y cariñosa sin miramientos; nuestra hermana Laura, a
quien adoro, bella hasta decir basta. Las amigas de mamá, muchas de ellas
de una belleza inverosímil, no dejaban de decirle a nuestro Rafa cuán
hermoso era. Cuando ya estaba crecidito, muchas de ellas iban más allá, e
intentaban disfrutar de nuestro Adonis. Pero Rafa, retraído y concentrado
en sí mismo, empezó a hacer una amistad muy fuerte con un compañero de
colegio, con el que me confesaría después se inició en las relaciones
sexuales.

Para no hacer tan larga introducción, que juzgo necesaria para poder
explicar nuestra historia, comienzo por decir que desde pequeña estuve
unida a mi hermano como una lapa. Era en sus piernas donde dormía cuando
íbamos en paseos largos en el coche, y era él quien me mimaba cuando
hacía pucheros después de llegar del colegio, mientras llegaba mamá. En
mi casa era natural que yo durmiera con Rafa cuando tenía pesadillas o
cuando tenía frío. Mi hermano nunca fue el hermano repelente y odioso que
han tenido que sufrir, sin excepción, todas mis amiguitas. No fue nada
raro, pues, que todas mis amiguitas estuvieran enamoradas de él.

Pasada la pubertad, con mi cuerpo en pleno desarrollo y en la época en


que todos los amigos de papá me devoraban con sus ojos y se masturbaban
jadeantes pensando en mis nalguitas de durazno, yo no quería estar sino
con mi hermano. Nuestro cariño era inabarcable. Durante algún tiempo,
acostumbré a visitarlo cuando aún no estaba levantado de la cama, y con
el pretexto de hacerle cosquillas, le acariciaba su rostro, su pelo, sus
orejas, y de vez en cuando le pasaba mis dedos por los labios. Rafa se
dejaba hacer y no disimulaba el gustito que le daban mis visitas. Hasta
el momento, no pasábamos de las caricias piel con piel, hasta que fue
patente para mí que necesitaba del contacto con él más que cualquier otra
cosa. Estaba enferma de amor por mi hermano, y mi fiebre no se calmaba ni
aún con otras posibilidades, como las que me podrían brindar aquel guapo
amigo de mi padre que me metió mano sin tapujos durante una visita a su
casa de campo, hace algunas semanas, y que alcanzó a excitarme; ni las
continuadas caricias de la sicóloga de mi colegio, que con el pretexto de
dialogar con las chicas de penúltimo curso, como yo, nos invita a su
despacho y allí nos pide que le demos rienda suelta a nuestras fantasías
más morbosas y le contemos nuestras apetencias, las cuales ella escucha
visiblemente turbada. Las visitas a Montse (así se llama nuestra «psico»)
son voluntarias, pero a mi me gusta visitarla, aunque la última vez
estaba más cachonda que de costumbre, y al sentarme en sus piernas y
abrazarla, como es tradicional, intentó por todos los modos de

acariciarme las piernas debajo de mi faldita de cuadros, con el pretexto


de ver cuán tenía firmes y tersos tenía los muslos. Yo jugueteé un poco
con ella. Montse me gusta, tiene 45 años y se ha divorciado dos veces, y
me genera tal confianza que he logrado mucha intimidad con ella. Fue ella
quien me enseñó a besar, y no puedo ocultar que su lengua suave, húmeda y
rosada llegó casi a generarme vicio. No seguiré con Montse, porque eso
dará lugar para otra historia. Finalizo diciendo que ella me insiste en
enseñarme a hacer el amor, para lo cual me invita a su casa
repetidamente, bajo el máximo secreto, eso sí.

Yo veía completamente normal mi amor por mi hermano Rafa. Mis amigas


odiaban a sus hermanos, mientras yo no podía vivir sin él. Cada vez mis
visitas a su habitación duraban más rato, salvo cuando se encerraba con
su «novio» Alvarito a pajearse mirando las revistas que el maricón de
Alvarito llevaba para verlas juntos. Yo odiaba a Alvarito, obviamente,
aunque no tanto como para no reconocer que era un niño tan lindo como
marica, pues muchos en el colegio lo conocían por los concursos que hacía
en el baño de hombres para pajearse entre los compañeros y ver quién
tenía el rejo más grande. Según me contó Rafa, el de Alvarito estaba más
desarrollado que el de todos los demás. Un día que salió Alvarito yo
entré con cara de enfadada donde Rafa, para hacerle patentes mis celos.
Él intentó mimarme, a lo que me rehusé, muy digna. Pero no pude dejar de
percibir el olor de sus manos: era evidente que había estado masturbando
a Alvarito, y aún tenía en sus manos ese olor mezclado a marisco, líquido
lubricante y sudor de caballo tan propio de los hombres después de haber
tenido sexo. Aunque intenté no dejarme acariciar de él, ese olor no dejó
de atraerme, hasta que accedí a sus fingidos ruegos y deje que se pusiera
detrás de mí y me basara el cuello, diciéndome que yo seguía siendo su
nena linda. Yo le dije que olía a caballo, y él me dijo que ese era el
olor que le gustaba, porque no conocía otro mejor. Yo me senté, me subí
mi faldita de cuadros, y le dije pícara: aquí puede haber uno mejor. Él,
como la cosa más natural del mundo, se acercó hasta el final de mis
piernas, arriba, y aspiró fuerte dos o tres veces, un poco teatralmente.
Al principio me dio risa, porque parecía un perro oliendo a su perra en
período de celo, pero la risa se me fue convirtiendo en un escalofrío en
el estómago. Rafa no salía de allí, y enseguida empezó a hacer un lado
mis calzoncitos, sacando su lengua y comenzando a lamer. Yo empecé a
sentir una especie de desfallecimiento, un alborozo nuevo, una dicha
innombrable, una electricidad en el punto álgido de mi sensibilidad. Esa
lengua era increíblemente suave y fresca, que algunas veces me había
lamido los dedos y los lóbulos de las orejas, pero que ahora iba directo
al corazón de mi felicidad. Cerraba los ojos y veía luces de colores
centelleando a mi alrededor. Oh, qué sensación…

Rafa terminó una vez apreté mis las piernas con todas mis fuerzas cuando
la descarga eléctrica fue tan intensa que perdí el sentido, se limpió la
boca, tomó un poco de agua, y se acostó a mi lado apretándome muy fuerte.
Estaba en erección, y se frotaba contra mí rítmicamente. Me dijo que se
había hecho unas tres pajas con Alvarito, y que no creía que pudiera más.
Yo le dije que me mostrara el cachalote. Él se lo sacó, y yo lo acaricié
un rato. Seguía erecto, aunque él me dijo que no quería pajearse más. Yo
iba a salir, pero él me atajó bruscamente y me lanzó hacia él. Me dio un
beso en los labios, muy largo, y me dijo que vivía loco por mí. Yo a esas
alturas seguía con los pezones hinchados y firmes como corozos, lo cual
no le pasó desapercibido, pues me los apretó con sus dedos varias veces.
Yo quería que me los mordiera un poco, pero lo dejé para la mañana del
día siguiente.

Esa mañana, efectivamente, todos habían salido temprano y yo fui donde


Rafa. Llegué a su cama, me metí en ella sin preguntar, y noté que sólo
tenía una camisilla y nada más. Estaba en una completa erección, y su
miembro palpitante y algo pegajoso en la punta empezó a pasears

e por entre mis piernas. Yo, con alguna dificultad, me quité mis
tanguitas, y al abrazarme fuerte a él empecé a besarlo. Rafa estaba muy
excitado, pero me decía por favor que lo besara despacio, como si
estuviera besando a una de mis amigas. Me preguntó que si él me parecía
lindo, y yo capté rápidamente el secreto: para que fuera totalmente mío,
tendría que tratarlo como a una nena mimada y caprichosa. Empece a
decirle que para mí era la nena más hermosa del mundo, la más bella, a
medida que iba dándole unos sonoros y sostenido besos en su cara. Rafa se
fue transformando en un fenómeno colorado y jadeante, y yo empecé a
prepararme para la penetración. No era la primera vez que me penetraban,
pues tanto el amigo de papá que conté más arriba, como Montse la sicóloga
de mi cole ya habían explorado esas zonas adentro, si bien no totalmente.
El amigo de papá sólo pudo meterme algo de su dedo, y Montse un pequeño
pene de goma con el que me preparó en una de sus sesiones de «terapia».

Rafa comenzó a abrirse paso, pero de ahí en adelante mi estado era de


tanto placer que entré en semi inconsciencia, y solo recuerdo que
suavemente su miembro se frotaba en mi interior, mientras nos decíamos
cuánto nos amábamos y yo le decía, «ay, amor, mi belleza, ay, ay, mi
hermosura, ay mi muñeco precioso, ay qué gustito tu hermosura dentro de
mí, ay… ay qué rico, mi gatita, eres una gatita juguetona, ay…» No sé
realmente cuánto estuvo haciéndome el amor, pero sí se que nunca había
sentido mayor dicha, mayor plenitud. Lo extraño es que en plena fase de
éxtasis pensé en mi madre y su belleza me pareció más nítida que nunca, y
experimenté un gozo indescriptible al imaginar el rejo erecto de papá.
Todo esto lo sentía en el marco de esa felicidad suprema que fue hacer el
amor con Rafa, mi hermano hermoso.

De allí en adelante seguimos haciendo el amor a menudo, sobretodo cuando


mis estrategias para ahuyentar a la maricona de Alvarito de casa dan
resultado. Cuando éste no viene, aprovecho para mimar a mi «nena»
consentida y empezar a pajearlo y darle varias lamidas a su hermoso pipí
antes de tenerlo en mí. Las últimas veces Rafa me ha pedido que le
acaricie el ano, y eso hace que su erección sea mucho más firme. La
última vez que hicimos el amor duró mucho más rato dentro, gracias a que
he mejorado mi técnica de masaje anal, con la introducción del dedo
cordial. Ahí Rafa se vuelve una loca metelona que pierde la conciencia de
sí, para gozo y ventura mía. Pero esta etapa anal no es sólo para él:
Rafa se pasa horas lamiéndome por detrás, primero las nalgas, que besa y
lame sin parar, diciéndome que son sus melocotones preferidos, y luego me
cosquillea más adentro con la lengua, lo cual en un principio no me
causaba mayor placer pero que con el paso de los días le voy sacando
mayor gustillo. Y eso por no decir lo que pasa cuando me pongo falditas
de algodón muy finito sin ropa interior, sólo para que él pueda sobar a
su gusto allí donde me atrape: en la cocina lavando los platos, en el
sofá de la televisión o en el ascensor. Rafa se ha vuelto un sobón de
miedo, loco por mis nalgas y por mis muslos.

Lo amo, definitivamente, y no podría terminar con palabras la descripción


de lo que siento cuando devora mis labios con su boca. Sus besos son
desesperados mordiscos de amor que parecieran querer arrancarme mis
labios, que terminan rojos como cerezas y palpitantes como mi corazón
desbocado. No sé si siempre se sentirá el mismo placer, pero sí sé que el
que yo siento cuando hago el amor con mi hermano Rafa es lo máximo a lo
que se puede llegar.
POR FIN SOLA CON MI HERMANO
Escrito por... Relatos Marqueze
1.6k Visto

Tengo 26 años y llevo separada de mi familia desde los 18. La verdad es


que sonará extraño, pero al único que echo de menos es a mi hermano…
Siempre me ha gustado mucho… Me encantaría tener «eso» con mi hermano… Lo
que pasa es que hasta el momento, lo he tenido un poco difícil… Mi
hermano tiene dos años menos que yo y siempre me ha parecido un chico muy
guapo. Cuando vivía con mi familia, me gustaba mucho calentarle, sé que
lo conseguía porque alguna vez le he pillado haciéndose una paja después
de haber intentado excitarle… Lo mejor fue cuando le encontré una foto
mía en bikini debajo de la almohada… Pero bueno, como vivíamos con mis
padres y no solíamos quedarnos solos, no pude conseguir que pasara nada
más… Pero mañana vendrá a verme, él solo, y creo que por fin va a
descubrir lo salida que es su hermana…

He pedido unos días libres en el trabajo, mientras mi hermano está aquí,


así puedo dedicarme en cuerpo y alma a él. Quiero que me disfrute al
máximo y, de momento, creo que ya lo he conseguido…

Llegaba ayer por la noche. Me había dicho que no hacía falta que le fuera
a buscar, que ya se cogería un taxi de modo que, me dediqué toda la tarde
a preparar la casa y a prepararme a mí misma… Lo de la casa me lo salto…
Yo me di un buen baño con sales y mi colonia favorita para oler muy bien,
junto con un buen puñado de canela (que ya sabréis que es afrodisíaca… La
puse en el agua pero, luego, me unté bien el cuerpo con ella). Y me
vestí, bueno, si se puede llamar así. Me puse un conjunto de tanga y
sujetador en color rojo pero, bastante transparente y con un poquito de
encaje en el sujetador. Me encanta la ropa interior que es un poco
transparente, es muy sugerente… Encima me puse un picardías de color
negro, era bastante corto así que dejaba ver mis piernas y tenía un buen
escote en pico así que se veía un poco el sujetador.

Cuando mi hermano llamó a la puerta y le abrí así vestida, me dijo


«¡Vaya!, ¡qué buen recibimiento!» y me miró de arriba abajo. Yo sonreí e
hice como si no le diera importancia y le dije que disculpara que
estuviera así vestida, pero que hacía mucho calor en el piso. Le dije que
se vistiera cómodo, que estaba en su casa, le llevé a su cuarto y le dije
que se podía duchar mientras yo preparaba la cena. Cuando la preparé y oí
que la ducha había dejado de sonar, me acerqué al baño y abrí la puerta
sin cortarme, pillé a mi hermano con la toalla enrollada a la cintura y
un pequeño bulto entre las piernas… Le dije que se arreglara rápido, que
la cena se iba a enfriar. A lo de haber abierto la puerta sin más,
tampoco le di importancia, quería que él viera mi comportamiento como
algo natural en mí, algo normal entre hermanos…

El muy cabrón se puso un bóxer muy ceñido y una camiseta de manga corta
por encima, ahora estábamos más o menos igualados en el vestir. Después
de la cena, me dijo que ya había comido mucho y que ya no tenía ganas de
postre pero, yo le dije que por lo menos tenía que tomar un poquito y
accedió antes de saber lo que había preparado… Fundí un poco de chocolate
y cogí una fresa mojada en él, le dije que la probara, pero me la puse en
los labios así que, no tuvo más remedio que rozarme los labios para
comerla. Le observé mientras se la comía y cuando se la tragó, le besé,
pegándome mucho a su cuerpo.

Podía sentir su polla entre mis piernas y notaba que se estaba poniendo
dura. Luego, le susurré que iba a mi cuarto, que si quería más, ya sabía
dónde ir. La verdad es que yo dudaba de qué iba a hacer mi hermano. Sabía
que lo del beso y lo de que le calentara le había gustado, pero es un
chico muy tímido. Además, sabía que él era virgen porque estuvo siempre
en colegios para chicos y me imaginaba que si hubiera tenido alguna
experiencia sexual, me la hubiera contado.

Le esperé en mi habitación, la había iluminado con velas y

llenado de rosas, quería que si venía fuera algo romántico aunque


salvaje. Me quité el picardías. Después de quince minutos o más, abrió la
puerta, yo estaba tumbada en la cama y le dije que pensaba que no iba a
venir, él dijo que no sabía qué hacer, que si eso estaba bien… Le
pregunté que por qué no, que si los dos queríamos estar ahí, no había
ningún problema. Le pregunté que si le gustaba su hermana y me dijo que
mucho. Yo estaba muy caliente y por el bulto entre sus piernas se podía
imaginar que él también.

Se acercó a la cama como con miedo, le dije que se tumbara y estuviera


tranquilo, que me dejara hacer a mí y que si quería que parara en algún
momento, me lo dijera. Comencé por quitarle la camiseta y yo me quité el
sujetador, le pregunté si le gustaban mis tetitas y que si había visto
muchas, me dijo que eran las primeras que veía y que eran muy bonitas. Le
besé mientras restregaba mi cuerpo contra el suyo, quería sentir su polla
y ponerla muy dura antes de seguir, quería que él me deseara tanto como
yo a él. Después, comencé a besar y lamer su cuello y su pecho, mientras
metía una mano por debajo de su bóxer para acariciar su polla.

Él tenía miedo de tocarme, le dije que podía acariciarme, sin miedo, que
estábamos entre hermanos y que íbamos a pasar un buen rato. Él sólo se
atrevía a acariciarme un poco el pecho y el culo, pero yo notaba que él
se estaba aguantando mucho, me daba igual, quería hacerle descubrir el
placer.
Fui bajando mis labios hasta que llegué a su bóxer el cual quité con
cuidado, ahí tenía su polla toda para mí, ¡no me lo podía creer! Qué
polla más grande y más deliciosa tiene el cabrón. Verla me puso muy
cachonda. Empecé a lamerla lentamente mientras miraba a mi hermano, él no
dejaba de observarme y se notaba que él no quería que parara, pero lo
hice. Le miré y se lo pregunté, él me dijo que no, que por favor
siguiera. Le pregunté si era la primera vez que estaba así con una chica,
me contestó que sí y le dije que si quería yo le enseñaría lo que es
bueno. Me dijo que sí, que lo había deseado desde hacía años, que estaba
deseando tener sexo con su hermana y que ella le enseñara todo lo que
sabía. Yo ya había oído suficiente.

Empecé a chuparle la polla, mientras le acariciaba los huevos y se corrió


bastante rápido. Volví a ponerme a su altura y le pregunté si le había
gustado, me dijo que había sido increíble. Le pregunté si me deseaba,
dijo que sí y que si quería follarme, también contestó que sí.

Comencé a besarle y acariciar su polla y cuando la noté tiesa, me senté


encima y empecé a balancearme primero lentamente y luego con más rapidez.

Tuve el mejor orgasmo de mi vida y él me dio las gracias por enseñarle lo


que era el placer verdadero. Le dije que «las clases» no habían hecho más
que empezar, pero que ahora durmiera porque se hacía tarde y él estaría
muy cansado del viaje.

Parece mentira que no estuviera agotado, pero se ve que se le olvidó todo


al ver a su hermanita… Se quedó dormido abrazándome por la cintura y con
una mano en mi pecho, yo podía sentir su polla apretando mi culo, aún
estaba dura.

Bueno, espero que os haya gustado, se aceptan mails para saber vuestra
opinión…

De los lectores depende que siga escribiendo…

Hermanos cariñosos
Escrito por... torre12
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Pedro apago la televisión, miró el reloj y vio que eran casi las una de
la madrugada. Se maldijo por haberse quedado a ver la película, ya que
tenía que levantarse muy temprano para ir a trabajar.Se dirigió a su
cuarto pensando en el día que le esperaba. Pasó por delante del cuarto de
su hermana y vio que la luz seguía encendida. Ella se había ido a dormir
casi una hora antes. Sus padres habían ido a visitar a sus abuelos y
estarían una semana fuera de la casa.Pensando que su hermana se habría
dormido con la luz encendida se acercó a la puerta. Al mirar por la
puerta entre abierta sus ojos se abrieron al ver a su hermana. Ella
estaba completamente desnuda encima de la cama. Pero el hecho de que se
encontrara desnuda no era lo que le llamaba la atención, ya que más de
una vez la había visto como su madre la trajo al mundo, era que se estaba
masturbando. Sonia era muy liberar y más de una vez, sabiendo que el
estaba en el cuarto, ella había entrado por ropa desnuda. Ella tenía 32
años y él 28. Pedro se quedó en el pasillo, aparado por la oscuridad de
él para observarla. Sonia estaba abierta de piernas. Pedro podía ver
claramente el sexo de su hermana sin ningún impedimento. Una mano de ella
se estaba acariciando los pechos, repizcándose los pezones negros que
tenía, apretándose los pechos a momentos con su mano. Mientras la otra
acariciaba sus labios sexuales. Vio cómo su dedo entraba dentro de su
sexo y sintió como su hermana gemía, aunque se le notaba que intentaba
hogar sus gemidos. Bajo su otra mano y con ella se abrió entera sus
labios. Así dos de sus dedos entraron dentro dándose un placer intenso.
Pedro estaba hipnotizado ante la visión del sexo de su hermana abierto de
esa manera. Le parecía lo más bonito del mundo. Su mano paso por debajo
de su pijama y se extrajo su pene. Sin apartar la vista de su hermana, su
mano empezó a acariciárselo. Se lo meneaba con suavidad mientras notaba
como su miembro iba creciendo y creciendo. Sonia se dio la vuelta en la
cama y se encorvo, haciendo que su culo se alzara a igual que su sexo. Su
mano paso por su culo hasta volver a acariciar su sexo que estaba súper
húmedo. Pedro seguía mirando a escondidas, pero esta vez se masturbaba
con mayor velocidad, su mano exprimía su miembro con fuerza dándole
placer en cada pasada que hacía.Vio como ella se estremecía y gemía más
fuerte. Savia que se estaba corriendo de placer, hasta que la vio dejarse
caer en la cama. Rápidamente volvió a meter su pene dentro del pijama y
se dirigió a su habitación sin hacer ruido.Ya él en la cama sintió como
su hermana iba al cuarto de baño. Savia que iba a ducharse, y acertó,
pues segundos después sintió como el agua corría.Pasaron unos minutos y
Pedro no podía quitarse de la mente el sexo de su hermana, abierto,
húmedo, su clítoris erecto y los dedos de ella entrando y saliendo de él.
Notó como su miembro volvía a ponerse duro. Comenzó a meneárselo de nuevo
cuando la puerta de su habitación se abrió. Pedro sobresaltado dejando de
tocarse y se inclinó en la cama. Su hermana entraba en la habitación e
iba hacia la cama, Seguía completamente desnuda.Sonia agarro la sabana y
la quito de la cama, El miembro de pedro seguía fuera del pijama.
Rápidamente se puso las manos delante de él para tapárselo.- No, no- dijo
ella- tranquilo hermanito, solo quiero ayudarte.Se sentó al borde de la
cama y agarro las manos de su hermano, retirándoselas. Su miembro estaba
más erecto y duro que lo que él recordaba. – Valla, es más grande de lo
que imaginaba hermanito- dijo tranquilamentePedro no dijo nada, pues la
excitación podía más que la extrañeza o la vergüenza. Sonia paso su mano
por encima del miembro, luego intento agarrarlo, comprobando que su mano
no podía rodearlo. Lo miro a los ojos y sintió. Su mano empezó a
acariciar el pene erecto de su hermano. Pedro sintió un escalofrió de
placer que le recorría todo el cuerpo ante la masturbación que le estaba
haciendo su hermana. Poco después ella se acacho el miembro punto de
reventar ante tanta caricia se perdió dentro de la boca de ella. Ahora
sus labios lo recorrían sin cesar. Pedro gimió, su mano se posó en la
espalda de Sonia y la bajo poco a poco hasta acariciar el culo de ella.
Sonia se subió a la cama y se puso encima de él. pero en dirección
contraria. Miro a su hermano y una nueva sonrisa apareció en su rostro.
luego volvió a introducirse el miembro y siguió lamiendo sin cesar. Pedro
agarro el culo de ella y levantó algo su cabeza, lo suficiente para que
su lengua alcanzase su sexo. Su lengua abrió los labios sexuales de su
hermana. Lamió el clítoris de esta mientras uno de sus dedos entro dentro
de aquel preciado tesoro que tenía su hermana entre las piernas.No
pasaron más de unos minutos cuando Pedro desparramo su semen por todos
lados anta la lamida tan grande que su hermana le hizo. Ella noto como
una explosión de placer empezaba a inundar todo su cuerpo haciéndola
gritar de placer en la boca de su hermano.Tras unos minutos en los que
los dos recuperaron el aliento se abrazaron.- Esta noche dormiré con
tigo- dijo Sonia- mañana cuando venga mi novio no diremos nada de nada y
que sepas que los hermanos están para ayudarse, así que cuando necesites
sexo, si no tienes nada pídemelo, nos tenemos que ayudar mutuamente.Su
secreto, su relación de sexo duro años y años. Los dos se casaron, pero
siguieron masturbándose el uno al otro cuando les apetecía. Lo que jamás
practicaron fue la penetración, pero encontraron cientos de maneras de
darse placer mutuamente..
Follada por mi hermano

Daniela([email protected])
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Un día descubrí a mi hermano tirando con mi prima y me fascino tanto, que


solo pude pensar en que él también me follara a mí. Version para
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Me llamo Daniela, y tengo 17 años, lo que voy a contar me ocurrió hace


apenas unos meses...

Vivo con mis dos hermanos, Jorge y Eliza, y mi prima Ceci, que viene de
provincia y que estudia aquí.

Casi nunca hay nadie en casa, ya que todos estudiamos, mis hermanos en la
U, y Ceci en el colegio conmigo, somos muy buenas amigas, además de
primas, y siempre nos contamos todo, pero existía algo que nunca me había
dicho.

Un día, nos mandaron temprano del colegío, y nos despedimos ya que yo me


iba a ir con unos amigos, pero Ceci me dijo que estaba muy cansada y
quería ir a casa a dormir.

Pero no la pasé tan bien con mis amigos, se pusieron a tomar y hacer
payasadas de lo ebrios que estaban y no tenía muchas ganas de cargar
borrachos así que enseguida regresé a casa.

Entré, con la seguridad que no habría nadie, y me fui directo a mi


cuarto, que queda junto al de mi hermano, cuando escuche gemidos y
susurros, me extraño, ya que primero pensé que se trataba de ladrones,
pero luego pude identificar las palabras que cada vez dejaban de ser
palabras y se convertían en gritos de placer.

"Ahhh.... siiiii, metemela, metemela, rompeme, soy tuya ,te amo,


mmmmhhhhhh que rico"...................

Me acerque a la puerta del cuarto despacio, la abrí apenas y , me agache


para que no me vieran, cuando ya estaba dentro me escondí detrás de la
cómoda, y pude ver como mi hermano y mi prima estaban follando de lo más
felices, ella estaba boca arriba y sujetaba con sus piernas la espalda de
mi hermano que la bombeaba con frenesí, una y otra vez, parecía que la
cama se fuera a desbaratar, y ella gemía y gemía, y podía ver la cara de
satisfacción de mi hermano.

Yo creía que se me iba a parar el corazón de la emoción, al verlos


follar, ya que yo era virgen pero era tan excitante, que mi concha se
humedeció en seguida ya que podía sentir lo mojada de mi ropa interior, y
comence a manosearme los senos sin darme cuenta, pero había algo que
quería ver y era la polla de mi hermano, nunca había visto una, y parece
que descifró lo que quería, ya que se la sacó a Ceci, era increíble,
estaba mojada, grande y parada apuntando al techo, como sentía envidia de
mi prima que estaba siendo penetrada así, Jorge la puso en cuatro y
continuó bombeándola.

Entonces me salí porque no quería que me descubrieran, pero al salir


golpee con el pie la puerta , hice bastante ruido, pero salí casi
corriendo, ellos se callaron por un momento, creí que me descubrieron,
pero después continuaron los gemidos y ruidos de la cama.

Pasé encerrada en mi cuarto masturbándome, hasta la noche en que llego mi


hermana, y en la cena todos juntos, era increíble que todo lo de la
mañana hubiera pasado, ya que Jorge y Ceci se trataban de lo más normal
sin nada que denotara lo que pasaba, y que parecía no era la primera vez.
Yo continuaba excitada, pero por suerte pronto lograría aplacar mis
ansias. Esa misma noche había una fiesta de familiares afuera de la
ciudad, pero Jorge decidio quedarse, y yo tenía que hacer deberes,
pasaron mil ideas por mi mente, después de lo que vi en la mañana, y
ahora solos los dos, yo sabía que no se debía hacer el amor entre
hermanos, pero como lo deseaba, así que pase casi toda la noche
acercándome , acariciando y rozando mi cuerpo al de mi hermano, yo
esperaba que se excitara, ya que aunque no debería decirlo yo misma tengo
un cuerpazo, y lo sé por que hay bastantes chicos de mi cole que están
atrás mío, pero nunca me interesaron.

Pero justo en el momento en que ya parecía que nada iba a funcionar,


porque mi hermano se había portado bien evasivo, me levante frente a él
que estaba viendo la tele en la sala, y me hice la que se me cayó algo y
me agaché frente a él, poniéndole mi trasero frente a él, sabía que era
ya mi último recurso.

Apenas lo hice, sentí como me tomaban de la cintura, me apretaban contra


el y podía sentir como su pene erecto se apretaba contra la raja de mi
trasero, y se encajaba ahí, no lo podía creer, era algo increíble,
comenzó a manosearme los senos, que ya estaban duros, sin cambiar de
posición me llevó hasta la mesa del comedor sin decir nada, yo lo tocaba
y acariciaba, entonces, el me bajó los pantalones jeans que traía,
entonces comenzó a acariciarme las nalgas, luego sentí como bajaba hasta
mi concha y comenzaba a lamerla, y a meterme la lengua, era una sensación
increíble, ya no eran gemidos lo que salían de mí, sino gritos de placer,
me corrí en la boca de mi hermano, que aún no me decía ni una palabra,
luego cuando creí que había alcanzado el clímax me dí cuenta de que era
solo el principio.
Me dío la vuelta, y me beso metiendo su lengua en mi boca, , me quitó la
camisa y el brazier, me puso en cuatro en el piso del comedor, yo no
sabía que pasaría, mi mente volaba, cuando de repente sentí como su gran
polla se encajaba con dificultad entre mis piernas, primero la cabeza,
mmmhhhhhhhh........que delicia......., luego un poco más, ya no soportaba
el placer, y de repente zaass........, me penetró toda, rompío mi
virginidad al comienzo me dolió, pero después ya no me importaba era tan
rico, que los gritos que lanzaba eran de un extasis tremendo y me follaba
como un desesperado, mete y saca mete y saca, y yo que ya no daba más.

Entonces me la sacó, y se puso en frente mío, y puso su pene en mi cara,


yo sin más lo tomé y me lo llevé a la boca, supongo que al comienzo lo
hice mal, por que él parecía no disfrutarlo, pero luego comencé a
succionar, lamerlo, y chuparlo, como una desesperada, y el gemía de
placer.

Luego el me levantó, me beso y me llevó a su cuarto ahí nos tiramos en la


cama y continuamos haciendolo apasionadamaente, cada vez que el me
penetraba yo lo apretaba con fuerza contra mí, no quería que saliera
nunca de mí.

Hasta que de tanto follarme y sentir como golpeaban sus testículos contra
mi ano, yo me corrí de nuevo, temblé toda y suspiré, él al ver esto apuró
más la marcha hasta terminar dentro mío con un caliente chorro, me abrazó
y me beso, nos quedamos abrazados un buen rato, hasta que él se paró, se
vistio, y salió, y desde la puerta me dijo,: " sé que nos estabas
espiando hoy en la mañana a Ceci y a mí , ella no me gusta demasiado,
pero al menos tengo con quien follar es para mí como si fuera una puta,
pero sabes si te gusto esto, tal vez lo podamos repetir, yo te quiero
bastante y de veras me gusto follar contigo"....

Y yo le respondí, cuando quieras, puedo venir a tu cuarto, o tú al mío,


siempre estaré para ti, y no me importa si la tomas a ella como una puta
o a mí , me encantaría ser tu puta.

Ahora ya tengo novio, follo con él, pero siempre me doy tiempo para que
mi hermano me haga suya, y no me importa si él, se acuesta con su novia o
con mi prima, ya que nuestro lazo de sangre es más fuerte que eso.

Mio tío me quito la virginidad

zorras69([email protected])
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La verdad es que tenia tiempo deseando la verga de mi hermoso tìo


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hola como estas amigos de todo relatos, no olvides pasarte por mi pefil
para que leas mi demas relatos y me puedas conocer
Estaba en mi casa, mas precisamente en mi habitación, cuando tocaron
timbre. Fui a ver quien era. Abrí la puerta, esperando del otro lado se
encontraba mi tío.

Salte a abrazarlo, le di un beso en la mejilla.

– No sabía que venias a casa. Le dije.

– Yo tampoco, me llamó tu mama, hace dos horas. Respondió

Yo estaba feliz de verlo, siempre me llevé muy bien con el. Podía hablar
de todo, era como un mejor amigo.

Fui a la cocina para avisarle a mi madre, que Ezequiel había llegado.

– No te quería interrumpir, que estabas estudiando, pero tu abuela, está


en el hospital, que tuvo una caída, pero ya esta bien. Le pedí a tu tío
que venga a cuidarte. Me contó mi madre.

Fui egoísta, me preocupó lo de mi abuela, pero saber que ya estaba bien y


que iba a pasar un rato con mi tío, me puso de muy buen humor.

Mi madre ya estaba lista, asi que solo se despidió y se fue al Hospital


con mi hermana.

Con mi tío nos quedamos en el living, llevamos gaseosa y galletas y nos


pusimos a ver una película de acción con actores desconocidos o por lo
menos no los conocía.

Estábamos en un sillón de tres cuerpos de color rojo frente a la


televisión. Ezequiel se sentó en la punta derecha y yo me recosté
apoyando mi cabeza sobre el muslo izquierdo de mi tío, mirando hacia la
televisión.

Hablamos un buen rato de todo, nos pusimos al día. La película terminó,


vimos otra a continuación que ya ni recuerdo cual era.

En un momento me dice:

– No me dejas recostarme un rato?

– Si, perdona, me puse cómoda y ni te pregunté. Contesté.

Ezequiel se acomodó en el sillón de costado, sobre su hombro derecho


mirando la televisión.

Me senté en la punta izquierda, al lado de sus pies.

– Acostate conmigo, ponete cómoda.

Lo hice, me puse en su misma posición, dándole la espalda.

Apoyó su mano izquierda sobre mi cadera, y seguimos viendo la película.


A los pocos minutos, sentí un movimiento por detrás, escuché como
desabrochó el cinturón, y bajo el cierre de su pantalón.

Acto seguido se acomodó y apoyó algo bien duro contra mi cola.

Era virgen, no sabía mucho de sexo, pero lo poco que sabía, me permitió
suponer que su miembro erecto estaba apoyándome.

Su mano izquierda empezó a acariciar mi cadera, y comenzó a bajar por mi


pierna.

Apenas respiraba, me quedé completamente inmóvil.

Sus caricias siguieron unos minutos.

Empezó a moverse para levantarse e hice lo mismo.

No quise mirar hacia atrás. Me quede viendo la película, aunque sin verla
realmente.

– Date vuelta linda.

Giré mi cuerpo lentamente y ahí estaba, mi tío sentado, con su miembro en


la mano, acariciándolo lentamente.

– Acercate, así lo ves bien. Esto es lo que tienen los chicos, tocalo.

No me moví solo me lo quedé mirando.

– Veni no tengas miedo, ya estas en edad de saber de que se trata.

Di un par de pasos. Y tomó mi mano derecha y me la puso sobre su pene.


Con su mano sobre la mia, me hizo que lo masturbe.

– Seguí solita.

Y saco su mano y seguí haciendo el movimiento ascendente y descendente


sobre su miembro.

– Que manito suavecita tenes, me encanta. No pares.

Obedecí y seguí acariciando el pene de mi tío.

Me parecía un sueño, jamás me imaginé estar en una situación así. Era una
mezcla de vergüenza, sentía mi cara roja, con calor, curiosidad, de ver
por primera vez un miembro masculino y me encantaba, no se si por el
afecto que sentía hacia mi tío, de compartir algo tan íntimo con el, o
solo me excitó agarrar una pija por primera vez.

Escuchar a mi tío gemir de placer me hacía sentir bien, me encantaba lo


que producía en el.

– Parate linda.
Lo hice y se me quedó mirando, sobre todo mi cuerpo.

Puse sus manos en mi cintura y con suavidad bajo mi short.

Su mano derecha tocó mi tanguita, se río y dijo:

– Mmmmmmm, estas mojadita preciosa, me encanta.

Me estremeció el cuerpo sentir sus dedos tocando mi parte íntima. Pero su


comentario me hizo morir de vergüenza.

Me acarició mi vagina con la tanga puesta. Lo hizo por varios minutos.


Fue muy placentero, cerré mis ojos y me deje ir, disfruté cada segundo,
deseando que no acabe nunca.

Retiró su mano, abrí mis ojos, y comenzó a bajarme la tanguita.

– Subite al sillón linda.

Me iba a sentar a su lado, pero me dijo:

– No, parada sobre el sillón.

Me tomó la mano y me ayudó a subirme.

Quedé parada sobre el sofá, un pie de cada lado de sus muslos y mi


conchita contra su cara.

Su nariz rozó mis labios vaginales, aspiraba tratando de olerme mi


vagina.

Sus manos tomaron mis nalgas, con fuerza, cada mano con una nalga, me las
separó y hundió mi conchita contra su boca.

Primero fueron besos, contra mis labios vaginales. Luego su lengua


comenzó a jugar, la pasaba por mis labios, sentía como me la llenaba de
saliva. Cerré mis ojos, sujeté su cabeza y solo disfruté.

Ahora su lengua estaba dentro de mi orificio, sentía como lamia mis


paredes interiores. Era tan rica la sensación.

– Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, gemía.

Mi tío no paraba de usar su lengua, y mis piernas cedían del placer, si


no fuese que me sujetaba de mis nalgas fuertemente, hubiese caído.

No sentía pudor, estaba liberada, solo placer, amaba tanto a mi tío por
esa experiencia única.

Su lengua cambió de posición y pasó a mi clítoris, al principio la punta


de su lengua, la frotó sin parar, pensé que no se podía sentir mas
placer, pero su lengua en ese sector hizo estragos.

– Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmmmmmmm.
No podía parar de gemir, lo hacía gritando.

Mi tío intercambiaba la punta de su lengua, con sus labios succionando mi


clítoris.

La punta de su dedo, de la mano derecha, se metió en la entrada de mi


ano, solo un centímetro, no me hizo doler pero me resultó raro, supuse
que fue un accidente, no sabía en ese entonces, que a los hombres o la
mayoría les encanta jugar con las colas de las mujeres.

Con la punta de su dedo en mi ano, y su lengua dándome placer en mi


clítoris. Sentí una sensación que jamás experimenté. Fue una mezcla de
mareos, visión borrosa, falta de aire, mi cuerpo no me respondía como
debería. Finalmente largué un gritó de desahogo y me corrí en su boca.
Bebió todos mis fluidos vaginales, siguió chupando sin parar mi vagina.

Con mis rodillas dobladas, y mi espalda arqueada hacia atrás, solo me


sostenían sus manos, que sujetaban mis nalgas. Esperé que termine de
lamer mi conchita, solo miraba el techo fijamente, me encontraba
relajada, mi cuerpo no tenía fuerza para sostenerse.

Su boca se alejó de mi vagina. Tomó mi cuerpo, y con sus brazos me cargó,


hasta mi habitación que estaba a solo cinco metros.

Me recostó sobre mi cama de una plaza. Se desvistió completamente.


Observé su miembro venoso, mucho mas oscuro que el color de su piel, me
encantaba verlo.

Se subió a la cama, se arrodilló entre mis piernas, con sus manos me tomo
por la cadera, y me acomodó contra su pelvis, sentía la cabeza de su pene
contra mis labios vaginales, tratando de entrar. Finalmente encontró la
entrada a mi orificio y su cabeza se hundió con fuerza, sin cuidado, con
varios movimientos bruscos, habrán sido 8 o 10 intentos de penetrarme,
hasta que mi vagina cedió y gran parte de su miembro estaba dentro.

Grité muy fuerte, fue doloroso sentir su pene entrando en mi conchita


virgen. Mi tío no se detuvo.

Se acomodó mejor. Sin soltar mis caderas que estaban en el aire. Mis
hombros y cabeza contra el colchón. Y empezó a embestirme con fuerza y
velocidad. Sus manos hundían mi cuerpo contra el suyo y su pene entraba y
salía de mi vagina una y otra vez, sentía el ruido de mi cuerpo chocar
contra el suyo, era un golpe en seco, violento.

No lo disfrutaba al principio, pero con los minutos pasando, ya no era


tan doloroso y me permití disfrutarlo. Me encantaba ver a mi tío tan
concentrado en mí, estaba muy traspirado, el sudor de su cara, caía sobre
mi vagina y vientre.

Al cabo de unos cuantos minutos, mi tío largó unos gemidos aún mas
fuertes y se vino dentro de mi conchita. Me encantó esa sensación de
sentirme llena de leche y como salía hacia afuera.
Mi tío se recostó de costado, estábamos incómodos por el tamaño de la
cama.

Me pidió que me corra, se acostó boca arriba, me dijo que me saque el


top, y me acueste sobre el.

Apoyé mi cuerpo sobre el suyo, mi mejilla izquierda sobre su pecho.


Sentía su respiración agitada y su corazón latiendo rápidamente. Su manos
comenzaron a acariciar mi espalda y cola, y nos quedamos descansado.
Cerré mis ojos y disfruté el momento.

Me despertó el sonido del teléfono. Mi tío atendió, era mi madre.

Me levanté de la cama, mis piernas estaban débiles.

Esperé que terminen de hablar.

– Vamos a buscar a tu hermana al Hospital que tu madre se va a quedar


esta noche.

Asentí con mi cabeza. Fui a mi placar a buscar ropa para vestirme.

– Estas bien? los pasaste bien? Preguntó mi tío.

– Mucho, no sabía mucho que hacer pero me encantó.

– Estuviste de 10 preciosa, fuiste la mejor con la que estuve. Me dijo.

En parte me gustó lo que me dijo aunque me dio celos saber que estuvo con
otras.

Terminamos de cambiarnos. Y fuimos al auto.

Seguimos hablando, me preguntó si me había dolido.

– Para nada, fue todo hermoso.

Solo mentí un poquito, fue increíble todo, solo la parte de la


penetración que fue bastante doloroso al principio. Me dije a mi misma.

– No pensaba penetrarte pero me dejaste loco. Y ni lo pensé. Espero que


no estes enojada. Dijo.

– Me encantó. Le respondí.

Me sonrió y con su mano derecha acarició mi muslo izquierdo.

Seguimos hablando de otras cosas hasta que llegamos al Hospital.

Antes de bajar del auto, un poco nervioso, me pregunta varias preguntas


sobre mi periodo.

Se las respondí un poco avergonzada.


Mis respuestas lo dejaron aliviado.

Ya en la habitación, saludé a mi abuela, mi madre y hermana.

Nos quedamos un momento, que ya había terminado el horario de visitas y


volvimos a mi casa, esta vez con mi hermana.

Llegamos a casa. Mi hermana se fue a bañar. Mi tío se puso a cocinar. Y


yo fui a mi habitación.

Cerré la puerta y me senté en la cama. Noté una mancha en la sabana. Era


el semen de mi tío que salió de mi vagina. Desabroché el botón del short
y metí mi mano derecha por debajo del short y tanga y mi mano izquierda
sobre la mancha y cerré mis ojos

Soy La Putita De Mi Papi!


Relato enviado por : nenitaBDSM el 06/09/2018. Lecturas: 2931

etiquetas relato Soy la putita de mi papi! Amor filial .


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Resumen
Nunca imagine que mi tutor quein me ha criado durante muchos años pudiera
terminar dominandome en todos los sentidos.Primer relato

Relato

Estaba dormida cuando el entro a mi cuarto.Escuche como se abria una


puerta en mis sueños estaba placidamente soñando cuando de pronto senti
como mi cama se sumia pero aun asi no desperte del todo.Sentia unas manos
acariciando sobre mi top blanco mis pechos los cuales son grandes(para un
chica de mi edad 19 años) senti como eran apretujados y como alguien
dejaba caer su peso en mi estomago unas rodillas se colaron a los lados
de mi cadera estaban algo peludas con el tacto me estremeci y entre abri
los ojos y pude ver una figura de alguien mayor tenia una camisa negra
era algo gordo.

Y sus manos eran grande me empezo a cariciar el rostro mientras con una
mano subia mi top y apreto mi seno izquierdo fuertemente y ahi desperte
por completo y lo pude ver era mi tutor a quien yo llamanba daddy de
cariño el me habia criado desde los 9 años pero no era mi padre puso un
dedo en mi boca en señal de silencio.

-Que haces daddy? Pregunte mientras baje mi miraba y vi la enorme


ereccion que tenia en su boxer negro.

-Silencio corazon..me respondio mientras bajaba su cara y mordia mi


izquierdo y apretaba mi seno derecho con su otra mano.

Me revoletie en la cama y le grite:

-Sueltame daddy que estas? No puedes tocarme asi.


Lo mire con caro de asco y desprecio y plass! Me cacheteo con su mano de
manera rudamente y con la otra apreto mi pezon izquierdo jalandolo un
poco.

-NOoo sueltame por favor! basta daddy le dire a mama lo que me estas
haciendo.Refuñe amenazandolo.

-Callate perra! Me grita enfureciendose un poco por haberlo amanezado.

-Ella no esta en la casa estupida puta.Me grita mientras sume mas su peso
en mi estomago empidiendome mover mas.Suelta mi pecho y empieca a
cachetearme una tras otra vez plass! Plass!! Plass!!

-Crees acaso que no vi cuando entraste con tu novio a coger a mi casa


maldita puta! Hee crees que soy como la tonta de tu mama...NO yo voy a
permitri que alguien que no sea yo coja en mi casa perra de mierda!.Me
grita regañandome mientras toma mi cuello y baja su cabeza y empieza a
besar mi boca y mi cuelllo chupando y embarrandome con su saliva
asquerosa.

-Humm..gimo de dolor

-No daddy no hicimos nada.Miento mientras el miedo recorre mi cuello y


mis pechos mordiendo mi teta derecha con fuerza sientiendo como clava sus
dientes en ella.

Callate perra se levanta un poco y baja su boxer saltando una enorme


verga del casi del doble de mi novio(la de mi novio es como de 13 cms) y
me ver una enorme ereccion con algo de liquido preseminal ademas bajo mi
mirada y veo sus enormes huevos estan tan grandes como dos naranjas nunca
habia visto a alguien con tal herramienta no pude evitar sobear un poco
ese pedazo de carne y incosientemente mi vagina empezo a
humedecerse..quiza por sus palabras o sus trato a mi como una cualquiera.

Se acerca a mi con su mastil apuntando a mi boca:

-Abre la maldita boca zorra hoy sabras lo que es mamar una verdadera
verga no como la miseria de tu novio. Mientras agarra mi menton y me
pbliga a abrir mi boca cedo para evitar que me golpee mas.

Va a introduciendo su verga en mi boca y siento como la tengo que abrir


para que pueda entrar.Maldicion nunca habia mamado algo asi de grande ni
mis consoladores son tan grandes.

-No sabes lo mucho que me duelen los huevos por tu culpa putita dice
mientras va introduciebdo mas su verga y siento en mi boca cada vena y su
grosor.

-Hugg daddy..digo mientras su verga entra mas a mi boca.

-Hoo traga zorra no sabes las veces que me masturbe pensando en ti varias
pero hoy ya no pude resistir vi como te besabas con tu novio y me dio una
rabia horrible que ese niñato te besara.Diciendo esto su cara cambia a un
gesto de enojo y furia hacia mi.
-Hoy disfrutare tu boca zorra a mi antojo..humgrrf dice meintras gime de
placer.

-Perra que bien chupas vamos puta de mierda se que te encanta mamar pitos
dice mientras toma mi cabello y lo estira haciendo que me trague mas
verga..

-hugmm humm.Siento mi boca demasiado abierta y empiezan a salir liquido


presiminal de ella cambinada con mi saliva-Hugmm hagg hugg.Se olle mi voz
mientras sigue empujando mas su verga hasta que siento sus huevoa en mi
barbilla y en mi nariz una mata de pelos que huele a sudor de macho a un
hombre no puedo evitar sentir cierta humedad en mi vagina es una nueva
sensacion que nunca habia experimentado.

-Ahora si veras lo que es bueno te voy a enseñar a respetar mi casa


maldita puta! Grita mientras con su mano izquierda me cachetea y sume aun
mas su verga y empieza a mover su mano estirando mi cabello controlando
la mamada-Hugg humm gals glash se escucha mi boca como traga y se desliza
ese pedazo carne.

-Hug uhg uhg gagr casi me atraganto y mi respiracion se corta un poco


mientras su punta que se parece a un arpon gordisimo choca y se abra paso
a mi garganta no puedo respirar y volte a ver su rostro y veo el de un
animal follando a una a perra.

En estos moentos mi vagina es un mar de agua..escurriendo litros y litros


de liquido...Hoo pienso no puede ser mi daddy me esta follando la boca
como un maldito poseso y lo que hace mi cuerpo es excitarse..mis pezones
estan durisimos.Es un sentimiento extraño y algo electrico.

-Hgrr Hurr Perra estupida que bien mamas vamos succiona.Golpeando mi


rostro con su mano libre.

-Hugg hug fss fsss empiezo a chupar con todas mi fuerzas quiero que se
venga pronto y acabar con esta tortura.

-Ya ves te dije que eras una puta..mi putita..de mierda.ahaahhagg.Dice


mientras empieza a mover mas rapido mi cabeza estirando mi cabello.

-Hugg hugg garg. Siento como trago montones de saliva con liquido
preseminal de su verga.

Empiezan sus huevos a golpear mi barbilla de la fuerte acometida que esta


llevando mi boca y parte de mi saliva escurre a sus bolas y luego esta a
mis pechos.

-Haggr haggr perra ...hagrr puta zorra de mierda vas a ser lo que yo
diga!

Grita mientras empuja mas su cuerpo y mi cabeza da con el respaldo de la


cama suelta mi cabello se acomoda y empieza a follar mi boca como si
fuera una vagina se recarga en la pared y empieza a bombear.
Esto se sale de control estoy super empapada de mi vagina y gimo como lo
que el dice que soy una perra -Humgg muhggr.

-Perra perra haggrr.Grita mientras da un una estocada final que entra mas
adentro de mi garganta y siento un disparo super cargado de leche entando
a mi boca siento como se cierra mi garganta y atrapa su verga
exprimiendola mas.

-Hugrr ugrr ho si humm eres un perrita traga leche...que bien aprieta tu


gargante mi verga.Mientras siento otros tres disparos y sigo trgando

-Hugrg uhgrgr gime y su verga sigue escupiendo leche directo a mi


estomago

-Garrg garrrg se oye desde mi boca como voy perdiendo oxigeno golpeo su
pierna mi vista se empieza a nublar y me vengo como una vil zorra.

Se levanta sacando su verga de mi boca y siento como se vacia mi garganta


haaa haaa huff ho ho agarrro y evito desmayarme mientras su verga sale
escurriendo y cae un monton de liquidos a mi cara el esta levanta en mi
cama con su verga escurriendo

-Hoo daddy.. Alcanzo a decir.Este maldito a hecho correrme sin necesidad


de tocar mi vagina.

Se agacha y me acerca de nuevo su verga.

-Vamos puta termina tu trabajo y limpia mi verga.

-Si daddy..digo sumisamente mientras tomo su verga y la chupo despacio


succionando cada gota de saliva y semen incluso siento un pelo de su
pubis y me lo trago.

-De ahora en adelante seras mi puta.Entendiste perrita me dice golpeando


mi cara con su cara.

-Ho ho agarro aure y le respondo si daddy..soltando su verga de mis


labios.

-Bien de esto nada le comentes a mama perrita.

-Ha y mañana cortas con tu novio no quiere verte con ningun otro hombre
entendiste.Me dice apretando mi barbilla.

-Daddy peror el...plass me tira un cachetadon fuertisimo que casi me doy


vuelta.

-Pero nada puta!! Tu seras mi putita mi zorra yo soy tu amo entiendes?

-Si daddy..bajo la mirada sumisamente mientras veo mis pechos y mi short


de dormir super humedos.

Entonces..me dice mientras camina a la puerta poniendose su boxer ..Di


que lo eres.Voltea con cara de macho con una sonrisa de malicia.
-Soy tu putita daddy..

Grr grueñe en asentimiento y sale de mi cuarto.

Soy La Putita De Mi Papi! (2.1)


Relato enviado por : nenitaBDSM el 07/09/2018. Lecturas: 2008

etiquetas relato Soy la putita de mi papi! (2.1) Amor filial .


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Resumen
Ahora un poco de lo que hice y pensé después de la cogida que le dio a mi
boca mi papi.Contiene escenas de un poco de humillación.

Relato

PUEDEN CONTACTARME AL SIGUIENTE [email protected]

Disculpen puse mal el correo en mi anterior relato.

Me quede pensando un poco cuando salió de mi habitación aun con parte de


su esperma en mi cara y en mis pechos.

Baje la mano y sentí como se iba secando la leche de mi daddy en mi


vientre.

-Ho. Grite calladamente estaba super mojadas las sabanas. Puse cara de
enojo y me dirigí al baño quitándome mi short para dormir el cual al
igual que mi cama esta super mojado por mi orgasmo.

Entre al baño de mi cuarto quitándome mi top mis pechos saltan un poco.

Me mire en el espejo y vi la cara de una puta..No era mi cara era la cara


de zorrita que habían violado y estaba satisfecha y feliz. Ho no pensé
esto me ha gustado tengo que admitirlo dije para mi misma mientras veía
la esperma seca de mi daddy en toda la parte de arriba de mi cuerpo.

Toque algo que aun estaba fresco debajo de mis tetas y instintivamente lo
olí uff olía tan bien que sentí un escalofrió en mi vagina.

Y luego vino lo peor lo lleve a mi boca mientras me veía en el espejo


saque mi lengua y puse mis dedos mojados con la esperma de mi daddy en
ella los relamí y meti me lengua chupándola mi reflejo en el espejo me
excito a sobre manera.

Vi mi cara angelical de adolescente pequeña color claro con esos ojos


marrón y unas labios carnosos(aunque siempre me los muerdo jiji)

Luego vi mis pechos redondos y parados con mis pezones rosas durísimos
humm gemí sentía otro toque de excitación en mi rajita vi algunos dedos
marcados en mis tetas maldición vaya que se había divertido con mis tetas
y es que la mayoría de los hombres que los han tocado han quedado
encantado con ellos jeje dicen que están llenos de leche para lactar
bebes c:
Me siento desnuda en la taza de baño y empiezo a masturbarme necesito
otro orgasmo para descansar mi mente y dormir empiezo a tallar mi vagina
fuertemente con mis dedos humm humm empiezo a gemir arqueando mi espalda
si entiendo el frio de la cerámica de la taza.

Humm humm me imagino a mi daddy y pienso en lo que paso hace unos


momentos metiendo dos dedos tocando mi clítoris humm humm siento un
calambre en mis pies haa haaa haaa golpeo con mis dedos mi vagina y la
abro introduciendo mi dedo más largo en ella tocando directo mi punto G
haa haaa no puedo evitar gritar un poco recuerdo como me llama puta zorra
haaa haaa maldición estoy a punto de venirme y pienso lo que dije al
último y lo digo en voz baja

-Soy tu putita daddy.

-Haaa gimo siento un orgasmo tan rico arqueando toda mi espalda mientras
tiembla mi cuerpo deslizándome un poco hacia el suelo haaa maldición que
bien estuvo eso.

Quisiera bañarme, pero no lo hago sería raro y ya es tarde me dirijo al


lavabo y abro la llave lavando mi cara con jabón y siento como se despega
su semen de mi cara la tallo al igual que mis pechos.

Me seco mi cara y mis tetas moviéndolas en poco jiji me encanta como


saltan.

Bajo la toalla a mi vagina y la seco.

Regreso a mi cuarto abro un cajón y saco una camisa larga y me pongo un


cachetero verde claro.

Al día siguiente despierto y no puedo evitar sentirme mal hagg toco mis
pezones y me duelen.

Hasshh gimoteo de angustia al pensar que mi daddy esta abajo con mama.

Ho ya se pienso levantándome de mi cama yendo hacia mis cajones saco un


sostén me quito mi camisa y me lo pongo.

Agarro un pantalón algo suelto y salgo de mi cuarto no quería bajar


ensañándole nada de mi cuerpo.

Bajo las escaleras y ahí esta mama de espaldas lavando platos y mi padre
sentando con una sonrisa contando chistes eso me choka y me siento en mi
lugar con cara de what asqueada de que fuera un cínico.

Me mira y hace un gesto de enojo su mirada me dice calla.

Mi mama se acerca poniendo cereal en la mesa y leche que casualidad


pienso.

-Hija es muy tarde no alcance a hacerte algo por favor come cereal.
Dice mientras besa mi frente y me pregunta:

-Todo bien? volteo a ver a mi tutor y tiene una sonrisa con una cara
amenazadora siento miedo y contesto:

-Hee si mama todo bien ya vete al trabajo no pasa nada.

-Segura hija?.Replica mi mama.

-Si..todo bien.Respondo sintiendo la mirada amenazadora de mi amo..

-Ok.Se va toma sus llaves y escucho como enciende el coche al igual del
ruido del mismo alejándose.

Volteo mi mirada a mi daddy

-Bien perra estuviste a punto de soltar la sopa he..refuña con una mirada
dominante levantadose de la mesa.

-Daddy…Yo mira.Digo mientras me preparo mi cereal..

-No dije nada solo ...que ..ya sabes yo..

-Tu nada puta guarra de mierda!! Grita tomando el plato de cereal


poniéndolo en el piso.

-Hoy comerás ahí grita jala mi cabello mientras patea la silla la cual
sale volando y caigo al piso de rodillas.

-No daddy..grito..revolcandome un poco en el piso..Ya basta si no me


sueltas le diré a mama lo que me hiciste.

-Perra traicionera bien que te viniste mientras follaba tu boca! Grita


soltando mi cabello y plaff plaff recibo dos golpes en mis mejillas.

Agarra mi cabello y sigue golpeándome marcando sus manos en mis


mejillas... enrojeciéndolas a su antojo.

-Tu eres mía zorra eres una perrita sumisa que era lo que su amo
diga.Grita mientras me golpea suelta mi cabello pone un pie en mi espalda
obligándome a poner mi cuerpo en el piso.

-Ahora tragaras como lo que eres una perra! Grita tirando el cereal al
suelo derramándolo todo.

-Traga putita.Me dice mientras estira mi pelo y embarra mi cara en suelo.

-Huogg daddy basta.. Gimo de dolor por su manera de tratarme.-Vamos daddy


sera buena chica.

-No puta ahorita yo soy tu amo y harás lo que ordene. Grita mientras
suelta mi pelo y enderezo un poco mi cara y volteo a verlo
-Si..daddy digo mientras siento como mi vagina y mi estómago se unen para
causarme una placentera sensación de humillación y excitación.

-Vamos puta traga tu desayuno.

Me agacho y empiezo a lamber la leche del piso y con mi boca tragar los
cereales esparcidos por la cocina.

-Si hija ahora tu eres mi puta y yo tu amo..Dime que es lo que eres


zorra.

-Soy su puta..amo digo sin voltear mientras como el cereal del suelo el
cual está algo sucio..

-Bien termina con eso putita de mierda y si no te lo comes todo hara que
lambas todo el piso de la casa.

Sale de la cocina y termino de chupar la leche del suelo y sigo


lambiéndolo no quiero dejar ningún rastro para que no vuelva a golpearme.
Meto mi mano a pantalón y siento una humedad con mis dedos abro un poco
mi vagina y siento como un mar de agua sale de ella.

El muy maldito sabe cómo tratar a una chica. O tal vez tenga razón y soy
una putita como él dice.

Me levanto y quiero ir a mi cuarto a bañarme. Por lo que salgo de la


cocina cruzo la sala subo las escaleras un poco adolorida de mi espalda
jaja no estoy acostumbrada a estar en el piso y menos en cuatro mis
novios casi no duran en la cama conmigo..por que será?

Llego a mi cuarto y cuando estaba a punto de entrar siento como me


estiran el pantalón.

-Puta que malditos pantalones más feos te pusiste!

-Daddy ..yo fueron los que encontré. Mentí.

Nada de eso perra dice sin soltar mis pantalones me tira hacia la puerta
de mi cuarto abriéndose y caigo cercas de mi ropero.

-Saca la maldita ropa de zorra que tienes y póntela para mi puta perra de
mierda grita mientas me escupe y cae en mis pantalones.

-Si amo..daddy puedo bañarme pregunto.

-Si...lava ese pedazo de cuerpo de guarra que tienes. Contesta saliendo


de la habitación no sin antes advertirme:

-No te quiero ver en fachas,o te vistes como una puta o andas desnuda en
la casa una de dos.

Asiento con mi cabeza en señal de si.


Me empiezo a desvestir empezando por mi pantalón luego mi cachetero
verde.Levanto mis brazos sacando mi blusa y libero mis pechos del sostén
rebotando un poco.

Llego al baño y en eso recuerdo que use mi toalla para limpiar el esperma
de mi daddy que lave de mi cara anoche.

No me importa por lo que me meto a bañar y tallo profundidad mis


pechos,mi vagina y lavo con devoción mi colita abriendo un poco las
nalgas haa la sensación del agua en colita abierta es placentera jiji

Termino de bañarme.
Enseñando a mi hijo

parejabcn2
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Desde que era pequeño siempre procuramos darle a nuestro hijo una
educación sexual clara y sana ..... Version para imprimirEnviar este
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Desde que era pequeño siempre procuramos darle a nuestro hijo una
educación sexual clara y sana, sabíamos que la mejor manera de que no
fuera un tabú era que conociera sin tapujos el sexo, habíamos decidido
responder con toda sinceridad a sus preguntas de adolescente y así lo
hacíamos ante cualquier duda tanto mi marido como yo.

Juan es hijo único, sé que esto supone ser un poco consentido pero no me
importa, los tres tenemos una buena relación, es un chico responsable,
estudioso, nos ha dado pocos problemas, solo lo normal de críos.

Desde hace muchos años, los domingos mi marido se levanta temprano para
practicar su gran afición, el coleccionismo, se reúne con sus amigos,
intercambian objetos, etc, Juan aprovechaba para levantarse de su cama e
ir a la nuestra, incluso mi marido lo despertaba para que viniera con
migo y se quedaba hasta las 12, hora en que me suelo levantar, algunas
veces mantenemos conversaciones bastante íntimas, el ambiente es bueno
para que sea sincero así me entero de muchas cosas, cuando cumplió los 18
años la costumbre seguía y fue cuando sucedió lo que quiero contaros.

A pesar de que Juan babía tenido algunas relaciones, lo máximo que había
hecho era tocar las tetas de un par de chicas por encima la ropa, le daba
consejos de como tratar a las chicas, de lo que les gustaba que les
dijeran, que tenía que ser muy respetuoso en temas de sexo…., él me
preguntaba con total libertad.

El día en catión empezó a hacerme preguntas referente a la anatomía


femenina, quería saber como era el clítoris, la vulva, los labios
vaginales, el agujero del coño, me decía que lo había visto en dibujos
pero nunca explicaban que sucedía cuando se excitaba, yo intentaba ser lo
más explícita posible contándole con el mayor lujo de detalles posibles
como era y lo que sucedía cuando la chica se excitaba, confieso que
aquella conversación me resultaba un poco violenta pero sabía mi
compromiso y que debía informarle en lo que pudiera, le pregunté:

Has visto alguna vez un coño de verdad?


No, me dijo confirmando lo que ya sabía.
Seguí respondiendo a sus preguntas, eran bastante fuertes, me preguntaba
que notaba la mujer cuando la penetraban, que tenía que hacer para
excitarla, como se tocaban los pechos y los pezones para que le gustara a
la chica, si la penetración era suficiente o necesitaba masajear los
pezones, el clítoris, el punto G…., estaba preparada para preguntas menos
íntimas, tras responder siempre según mi experiencia lo mejor que sabía
estaba bastante nerviosa cuando me preguntó algo inesperado:

Me dejas ver tu coño?


No supe que decir, desnuda me había visto un montón de veces, en casa
nunca habíamos tenido muchos tapujos, él, hasta laos 12 o 13 años también
lo hacía, luego empezó a taparse, cerrar la puerta…, nosotros guardábamos
su intimidad, pero me estaba pidiendo que le mostrara el coño y solo
podía hacer una cosa si quería ser consecuente, hacerlo.

Sin decir nada bajé la sábana hasta los pies de la cama, llevaba un
camisón muy fino de verano con unas braguitas, todo blanco, temblaba al
hacerlo, me subí el camisón hasta la cintura e incorporándome acabé
sacándomelo por la cabeza, Juan se incorporó para verme mejor, sin dar
mucho tiempo puse los dedos en las braguitas y las bajé, las saqué por
los pies y abrí las piernas estando completamente desnuda, mi coño quedó
expuesto.

Para que pudiera verlo mejor le dije que se pusiera entre mis piernas, mi
hijo llevaba solo los pantalones del pijama y al hacerlo vi que lo que
tenía entre las piernas estaba golpeando la ropa con fuerza, no pude
evitar pensar en aquella pequeña pollita que limpiaba al ducharlo lo que
había cambiado pero intenté mantener la calma, abrí los labios de la
vagina y le hice una clase de anatomía íntima de la mujer sin dejar ni un
solo detalle, los labios, el clítoris, el agujero del coño… pero aquella
polla tan cerca de mí unido a que estuviera mostrando mi parte más íntima
de manera tan clara ME EXCITÓ!, intentaba disimularlo por todos los
medios, si mi coño se mojaba y se volvía brillante no podía hacer nada
pero por lo menos que ni mis palabras ni mis gestos lo indicaran, seguí
con las explicaciones, me pidió que le enseñara como le gustaba a una
mujer que le tocara las tetas y los pezones, lo hice con mis manos
mostrando como debía de tocarlas y avanzar hasta los pezones, realmente
lo que hacía era lo que debían hacer las manos del hombre, después
también como tenía que coger las puntitas, las agarraba suavemente para
mostrárselo, siguió preguntando por el coño, quería saber como tocarlo,
que nos gusta a las mujeres, solo podía hacer lo mismo que había hecho
con las tetas, enseñarle como se masajeaba y hacerlo para que lo viera,
también le describía como se tocaba el punto G, como tenía que doblar el
dedo dentro del coño y localizarlo, a pesar de ser una clase no dejaba de
ser real, le mostraba como se masajea el clítoris poniendo allí mis dedos
y haciéndolo lo que lejos de calmarme me excitaba todavía más, notaba el
coño encharcado y el clítoris duro y erecto, al preguntarme como podía
saber si lo hacía bien le expliqué los síntomas de la excitación, como se
humedecía el coño, que el clítoris se ponía duro y que los pezones
también, miré los míos, estaban apuntando el techo como dos flechas,
seguro que lo estaba viendo, le describía lo que realmente me estaba
pasando!!!!!, y para colmo veía su polla casi reventar el pijama !!!!

Pensaba que la clase se acabaría pronto y podría distraerme con cualquier


pensamiento para que se me pasara la calentura que llevaba pero mi hijo
me hizo otra petición:

Puedo hacerlo yo?


Que podía decirle?, solo aceptar, le cogí sus manos, hice que las abriera
y las puse sobre mis vientre haciendo los movimientos y avances que me
gusta que un hombre haga antes de tocarme las tetas, él se dejaba, fui
subiéndolas hasta que se quedaron abarcándomelas, en este momento noté un
pequeño calambre, como un mini orgasmo que pude controlar y disimular, le
enseñé el masaje que debía darle y tras esto a jugar con los pezones,
Juan lo estaba haciendo muy bien, demasiado bien!!!!, de nuevo se repitió
el calambre que también ahogué, tiraba de mis pezones con la fuerza justa
para darme placer, tras un rato hice que una de las manos la sacara de
las tetas y alargando un dedo y se lo puse sobre mi clítoris, le enseñé
como debía mover la mano, ME ESTABA MASTURBANDO!!!!!!, y yo siguiendo con
las explicaciones lo mejor que podía pero lo cierto es que me estaba
matando de placer, tenía una mano recorriéndome las tetas y la otra
masajeando el clítoris, me pidió tocar el punto G, le cogí la mano que
usaba para acariciarme las tetas poniéndole un dedo en forma de gancho lo
introduje en el coño, lo buscaba y yo le decía como moverlo, tardó poco
en dar con él, hacía lo que podía para no correrme, seguía orientándole
sobre como tenía que hacer todo lo que hacía, el chico aprendía rápido y
cuando le solté las manos continuó los movimientos, yo ya no aguanté más,
estaba en el punto de no regreso, cerré los ojos y dando unos fuertes
espasmos y gemidos ME CORRÍ!!!!!!, Juan seguía haciéndomelo sin parar,
aquel orgasmo parecía que nunca se acabaría, me estaba retorciendo de
placer con un dedo en el punto G y otro masajeando el clítoris!!!!!!!,
mis tetas querían algo así que sin dejar de retorcerme y gemir puse mis
manos parea tocar los pezones, me estaba dando uno de los mejores
orgasmos de mi vida y no parecía que tuviera deseo de parar, cuando abrí
los ojos entre corrida y corrida vi que su polla asomaba por encima de la
goma del pijama, era gorda y dura, la excitación me impidió que fuera
consciente que pertenecía a mi hijo, adelanté la mano Y SE LA
COGÍ!!!!!!!, la saqué del pijama, era la polla más gorda que había tenido
nunca en la mano, empecé a masturbarla y en tres o cuatro movimientos
tubo la reacción de cualquier chico de su edad sin experiencia, empezó a
correrse, gemíamos los dos, mi mano empezó a llenarse de leche, era como
una fuente sin fin, los chorros iban a parar sobre mi vientre, tetas,
incluso en el pubis y coño.

Tras acabarse la eyaculación sacó las manos, yo seguía teniendo su polla


en la mano, para nada se bajaba, estaba dura como una piedra, y yo tan
caliente como antes, me incorporé y le hice tumbar a mi lado, poniéndome
entre sus piernas abrí la boca y ME LA PUSE DENTRO!!!!!!, me importaba
poco que se la estuviera chupaba a mi hijo, para mi solo era una
maravillosa polla de un tío que me había dado mucho placer, me tragué
toda la leche que había quedado en la punta, Juan empezó a gemir, no en
balde soy una gran experta en chupar pollas, le cogí la mano para que
siguiera acariciándome, sabía que le gustaría, por suerte esta vez duró
bastante más, jugué con sus huevos, los chupé, le lamía la polla
alternando con comidas y chupadas…., hasta que dio síntomas de que volvía
a correrse, pero esta vez no dejé escapar ni una gota, toda impactaba con
fuerza en mi garganta y yo me la tragaba!!!!!!

Cuando saqué la boca no la dejé, seguía cogiéndola con la mano, aquello


que tenía agarrado lo necesitaba para mi coño, Y SEGUÍA ERECTO!!!!!, que
maravillosos son los 18 años, se había corrido dos veces y seguía dura,
me abrí de piernas y puse el coño encima de aquella enorme polla de mi
hijo, fui bajando mientras entraba en mi agujero de follar, notaba los
roces en las paredes de la vagina, nunca algo tan gordo y largo había
estado allí dentro, a medida que iba penetrándome notaba como se abría,
parecía que mi coño necesitaba tragársela toda, y cuando al final el culo
impactó con los huevos ME CORRÍ!!!!!!.

Este fue el primero de los muchísimos orgasmos que obtuve con la polla
dentro, entre corrida y corrida le enseñaba posturas, a acariciarme, a
hacer gozar a una mujer como solo un gran experto sabe hacer…., hasta que
vacío la leche en lo más profundo de mi coño!

Y solo fue la primera clase, Juan aprendía domingo a domingo, ambos


esperábamos que mi marido y su padre se marchara para gozar del sexo
salvaje, sin barreras, sin tapujos, sin que ser madre e hijo importara a
la hora de gozar, he moldeado a Juan para que me de placer, sabe
perfectamente lo que me gusta y como me gusta, estoy orgullosa de mis
enseñanzas, no solo porqué me han permitido tener un gran amante, me
cuanta todos sus ligues, como las chicas quieren follar con él porque es
un experto, ninguna sale de su cama sin quedar absolutamente satisfecha.

Ahora tiene 25 años, mi marido se extraña que con su edad y teniendo


novia siga con la costumbre dominical, lo que no sabe es que no solo es
nuestro hijo, también es mi amante, que su polla me da muchas más
satisfacciones que las que es capaz de darme él, que si no la tuviera
cada domingo podría volverme loca.
Mi confesion de como lo hice con mi hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por otro lado, a muchos nos provoca lo sucio y lo perverso, lo
disfrutamos y por un falso pudor y moral lo negamos.

Quiero al publicar esto que me escriban personas, especialmente mujeres


que hayan vivido cosas similares, que quieran comentar esto platicarlo,
desahogarnos y porque no disfrutarlo, solo suplico que sean personas
honestas y reales y que no solo les guie el morbo o la calentura.

Y pues comenzare diciendo que soy una mujer mexicana, separada hace 5
años de mi esposo que fue a la vez mi primer novio y mi único hombre,
como muchas tuve que lidiar con es estigma de ser una mujer "abandonada"
que tenia que aparentar ante la "sociedad" y demostrar una decencia para
evitar que me malvieran.

Tuve que trabajar para mantener a mis dos hijos, enfrentarme a la


realidad que como mujer debe uno de ser "accesible" y muy "dispuesta" con
los jefes y patrones para conservar el puesto además de soportar a todos
aquellos hombres que se desviven por atender a una mujer separada, y que
lo único que buscan es una vagina donde vaciar su semen y su calentura.

Bueno cuando esto sucedió tenia 2 años de separada, trabajaba en una


oficina de gobierno, tenia yo 36 años siempre he poseído un buen cuerpo
mido 165 cms, morena clara cabello a media espalda y rizado, ojos claros,
con talla 9 de pantalón caderona y sobra decir algo nalgona, de busto
34c, de casada me encantaba andar de minifalda y de mucha zapatilla,
gusto que tuve que dejar pues siendo sola el vestir así implica traer un
letrero puesto que dice fornicame, los dos años sin marido habían sido
muy difíciles en el terreno intimo pues había tenido que aguantarme las
ganas de hacer nada y solo me tocaba muy discretamente en la soledad de
mi cama.

Después de una agria discusión con mi madre cuando supo que tenia un
pretendiente y que incluso amenazo con quitarme a mis hijos por mala
mujer, accedí por primera vez a irme a tomar unas copas con unos de mis
compañeros de trabajo, quería desquitarme y vengarme de cómo me trataba
la vida, ya eran como las dos de la mañana y quien me toco de pareja
bailando, ofreció llevarme a mi casa, y al llegar ya mareada, quise
agradecer invitándole un café, resulto que termino todo en un delicioso
faje en la puerta del edificio donde vivo, todo eso causo efecto y lo que
mas deseaba era tener sexo con alguien

Así que dada la hora sabia que mis hijos dormían como troncos y
pidiéndole que no hiciera ruido lo invite a subir, entramos y fui a
verificar que mis hijos durmieran, una chica y un joven aun en la
adolescencia, lo lleve a mi cuarto, me desnudo y a poco me daba cuenta
que aparte de todo no sabia nada del sexo, pues este hombre me tocaba y
hacia cosas que jamás había imaginado haría yo, estaba en la gloria, me
habían encendido un interruptor que saco todo lo hembra que llevo dentro

En un rato me había penetrado, me había hecho el sexo anal y lo mejor lo


disfrutaba como toda una puta, yo gemía y de momento perdía el control,
el después de varios intentos accedí a que bajara y lamiera mi vagina, lo
hizo delicioso, nunca en mis 17 años de casada, había experimentado tanto
placer como esa noche, y pensaba de lo que me he perdido, y me juraba que
a partir de ese día haría muchas cosas sucias y que cocería como loca, y
vaya que lo he hecho.

Estaba como poseída con las piernas abiertas de par en par, mientras el
me chupaba y movía sus dedos dentro de mi vagina, cuando por reflejo
voltee a la puerta, tanta había sido mi intención de no hacer ruido, que
no cerré ninguna puerta, y estaba mi hijo parado tratando de no se visto
viendo todo lo que me hacia, quise gritar levantarme y correr, pero no
pude hacer nada, fue todo en instantes, paso todo por mi mente, de pronto
a la luz de la lámpara de la calle, vi. como el se apretaba en su
entrepierna, era obvio se estaba masturbando

Fue algo detonante en mi, desapareció mi miedo mi temor, mi vergüenza y


una oleada de algo caliente recorría mi cuerpo.
De pronto no sabia porque el centro de ese placer que sentía no radicaba
en lo que mi amigo me hacia sino en ver a mi hijo ahí parado, en el
momento que el se levanto para volverme a penetrar el desapareció, pero
esas imágenes de el parado en la puerta fue lo que me dio un tremendo
orgasmo que me llevo al cielo, al otro día estaba confundidísima, el me
hablaba como si nada, y no sabia que hacer, yo sentía mas calentura que
en la noche, sabia que algo se había transformado en mi, a partir de esa
noche, cada que algún conocido o amigo me invitaba salía con el, y
terminaba en un hotel haciendo el amor como loca, pero no era suficiente
no sabia que pasaba pero no me sentía satisfecha.

Unos veinte días después me descubrí que mientras me cambiaba mi hijo me


estaba espiando, y me di cuenta, eso me excitaba muchísimo, entonces
empecé a idear un plan, a mi hija la mande con mi hermana con un pretexto
absurdo y a mi hijo le recomendé que no llegara tarde pues me iba con un
amigo pero que el me venia a dejar, con una excitación enorme pasada a
una de la madrugada llegamos esa vez yo había tomado mucho menos pero
fingía estar mareada, entramos a mi cuarto y solo empareje la puerta,
sentía que mi corazón se salía, y empezamos a coger como locos, de pronto
ahí estaba nos estaba espiando, yo fingía no ver pero notaba como el
metía su mano bajo su short, era sencillamente enloquecedor, buscaba
acomodarme de manera que el viera todo

Al poco rato, note que se marchaba, a partir de esa noche cada 8 o 15


días me las ingeniaba para mandar a mi hija fuera y a llevar a mi amigo,
era un placer el solo imaginar que nos espiara, tal vez el sospechaba que
yo me daba cuenta pues un día note que el se asomaba en la puerta
mientras yo hacia el sexo oral, y note que al ver que mi amigo le daba
totalmente la espalda se paro en medio de la puerta totalmente desnudo,
eso me enloqueció, fue todo una provocación de su parte pues el estaba
ahí esperando que lo viera tratando de lucir su pene totalmente erecto, y
no conforme alcanzaba a ver como se masturbaba, me daba cuenta como cada
que le daba espectáculo a mi hijo mis orgasmos eran fenomenales y quedaba
mas que satisfecha

Entonces mi perversión iba en aumento, y como resultado empecé a vestir


cuando andaba en la casa en fachas con una playera larga ya gastada, me
quedaba como minifalda y permitía ver a través de ella, se notaba mi
pantaleta y mis pezones, aparte que dejaba ver gran parte de mis muslos y
cuando me sentaba dejaba ver claramente mi entrepierna, yo veía a mi hijo
cada vez mas interesado en la perversión, pero aun con miedos o pena,
como a los 4 meses de esos juegos, mi hija estaba en exámenes y el no
tenia clases, hable al trabajo y pretexte sentirme mal, baje a darle de
desayunar y me metí a bañar sobra decir que deje entreabierta la puerta
yo podía casi ver la silueta de su cabeza asomándose

Entonces decidí ir mas lejos y comencé a sobarme los pechos para terminar
dándome dedo deliciosamente, pero por mas que intentaba no podía llegar
al orgasmo, entonces, decidí salir con mi toalla enredada y subí a mi
cuarto, yo sabia que el había visto todo y fui a su cuarto, ahora yo lo
espiaba, y si había hecho efecto, estaba tirado en la cama con su pants
en las rodillas y acariciándose su miembro para sus casi 15 años estaba
muy desarrollado, eso me tenia casi enloquecida, no sabia que hacer, no
sabia que decir,
Empecé otra vez a tocarme y en un momento lo decidí, empuje la puerta y
entre el se asusto, y se quedo inmóvil, yo llegue y sin decir nada tome
su pene en mi mano, y comencé a masturbarlo, solo subí y baje su
pellejito unas 3 veces y eyaculo embarrando mi mano, sin soltarlo le dije
que ya era todo un hombrecito y que sabia que me espiaba y que después de
eso venia a masturbarse, el seguía en silencio, me incline le di un beso
en la mejilla y uno muy suave en sus labios, después de eso, sucedieron
unos 15 días de silencio entre nosotros casi no hablábamos y eso me tenia
muy preocupada, tenia por momentos sentimientos de culpa y en otros unos
deseos enormes de volver a hacerlo, ya no había llevado a mi amigo y casi
no tenia ganas de estar con el, llego un fin de semana que había hecho
una comida para el cumpleaños 13 de mi hija, mis hijos con sus primos y
algunos amigos jugaban y pasaban el rato, como es costumbre en las
fiestas mexicanas

Al final los mayores terminamos tomando y ya mareados solo quedábamos mi


hermana con su esposo y mis sobrino quienes terminaron quedándose por lo
avanzado de la noche, dispuse la recamara de mi hija para mi hermana y
mis sobrinos se quedarían en la de mi hijo, mientras mi hija se cambiaba
y mi hermana ya dormía mi hijo seguía con el play station en la recamara,
ya con mi acostumbrada playera fui a pedirles que se durmieran, y aun
recuerdo los ojos llenos de morbo de mi hijo y mis sobrinos al verme
entrar así, insistieron de sobra en que me quedara a jugar, cosa que
acepte pidiéndole que bajaran la voz pues no quería que mi hermana me
viera así, los tres ponían mas atención a mis piernas y mis pantaletas
que asomaban mas que al juego

Fue una sensación que me pareció muy perversa y excitante, no se cuanto


tiempo estuve ahí con ellos incluso termine sentada en el piso dejando
ver todo lo que pudiera dejar al descubierto mi tanga, al final me fui a
dormir y termine viniéndome deliciosamente tras una rica masturbada en el
baño, entonces me daba cuenta de las cosas, me gustaba que mi hijo me
viera pero mas allá me encanto que mis sobrinos que tenían de la misma
edad de mi hijo, también habían despertado mi morbo, empecé a hacer cosas
temerarias, en la junta de firma de boletas de mi hijo, me senté de tal
manera que accidentalmente se me viera la tanga, algunos chicos volteaban
a verme con disimulo y eso me promocionaba una excitante humedad en mi
entrepierna, terminaba dándome dedo como loca

Al mes de ese primer encuentro entre mi hijo y yo el asunto llego a su


culminación, el sábado que yo no trabajo mi hija tenia ensayo en la
escolta y me quede con mi hijo me levante y me puse solo mis pantaletas,
el saber que estábamos solos me puso como loca, le lleve un jugo a su
cama el veía tele y me veía como hipnotizado mis pechos, empezó a tomar
el jugo y levante las cobijas entre jugando, buscaba que se levantara
cuando vi.

Tenia su miembro totalmente erecto, y como duerme con un short pero sin
truza se notaba todo a su máximo esplendor, le dije mira como estas, otra
vez sucedió lo mismo sin pensar puse la mano sobre su pene, y le di un
beso en la boca, esta vez el beso fue largo largísimo donde mi lengua
hurgaba en su boca, el reacciono, me abrazo y empecé a guiar sus manos,
enseñándole como acariciar mi espalda, mis pechos lo puse a lamerme los
pezones, y a mamarme las tetas, yo estaba excitadísima, el me mordía y me
manoseaba toscamente poco a poco le fui enseñando como hacerlo, me
levante y me quite la pantaleta, me acosté y lo puse sobre de mi guiando
su miembro a mi vagina, me penetro no duro ni 5 segundos adentro y
termino

Fue muy excitante para mi, lo acosté y empecé a chuparle el pene, fue
delicioso sentir ese pene casi sin nada de vello, aun chico y delgadito,
se lo chupe un ratito y volvió a eyacular, lo estuve acariciando mucho
rato, y le dije que por todo eso estaba muy excitada que me tenia que
ayuda y le pedí que me acariciara los pechos y las piernas mientras me
masturbaba, el no perdía detalle de todo eso, hasta que explote en un
orgasmo mas que delicioso mas que extenuante

Me volvió a la realidad el teléfono, era mi hija que me pedía permiso


para irse con su papa y que regresaría al otro día, esa noche me lleve a
mi hijo a mi cama, le fui enseñando poco a poco como tocar a una mujer,
como darme placer, le enseñe como lamerme la vagina y como moverse
mientras me penetraba, las posiciones que podíamos hacer, cojimos
delicioso, fue una noche maravillosa

El se volvió mas abierto conmigo me buscaba en todo momento, cuando sabia


que su hermana no nos veía, me acariciaba las nalgas y las piernas, era
el juego mas sucio y perverso pero muy excitante, cuando podíamos el se
me aceraba y me decía al oído quiero, yo sabia que significaba, como
siempre teníamos la libertar de estar solos en ciertos momentos, lo
llegamos a hacer el la sala el baño, en todas partes y me daba un placer
infinito y maravilloso.

Yo lo hice hombre y le enseñe todo lo que un hombrecito debe saber, aun


seguimos haciéndolo se ha desarrollado como va a un gym ha formado un
cuerpo envidiable, el también se ha vuelto muy morboso, muy perverso, a
veces va y me platica que hace con su novia, como la toca, incluso en una
ocasión yo le sugerí que la trajera a ala casa cuando fueran a hacerlo
pues quería esconderme y ver como lo hacia, el dijo que si de inmediato,
lo mas morboso de todo fue cuando hace unos dos meses lo descubrí
espiando a su hermana que esta mas que desarrolladita, estaba muy
excitado yo lo abrace por atrás y estuve masturbándolo unos segundos
mientras el miraba

Muchas cosas muy perversas se me han ocurrido desde entonces, no se que


pueda pasar, no se como lo tomaría mi hija, cada cabeza piensa diferente

Hay muchas cosas y detalles llenos de placer, de morbo que no puedo


describir acá pues seria muy largo, no se cuanto mas dure esto pero por
lo mientras lo disfruto mucho, ahora y pensando en eso, hace unos días
permití por primera vez que mi ahijado viera mas de la cuenta, tal vez
sea el siguiente, no lo se,

Espero comentarios como dije muy sinceros y honestos

Danielita y Carlos su hermanito


Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Danielita era una jovencita que despertaba admiración no solo por su
belleza sino por su picardía rayana en la irreverencia, su lenguaje
desparpajado, la indumentaria que usaba cotidianamente que dejaba muy
poco a la imaginación, sus frases y expresiones en un lenguaje explícito
causaban hilaridad y a veces desconcierto…vivía con su padre Alberto y su
madre Carmen, tenía además un hermano mayor que también era muy inquieto
y sobre todo muy motivado respecto del sexo…ambos hermanos a veces
intercambiaban inquietudes y últimamente decidieron entre los dos
descubrir los secretos que rodeaban ese tema tabú…su primera experiencia
fue conocer sus cuerpos…aprovecharon que los dejaron un día solos para
meterse en el cuarto y allí lentamente fueron despojándose de sus
vestidos…fueron comparando sus diferencias corporales…

Danielita quedó impresionada con el pene de su hermano… ese apéndice que


colgaba entre las piernas de su hermano le llamó poderosamente su
atención…ella lo cogió y su consistencia blanda le pareció chistosa…
mientras tanto su hermanito Carlos miraba el sexo de su hermana , la
vagina de su hermana muy cerrada estaba adornada de unos repliegues
laterales que le daban el aspecto de las alas de una mariposa…un botón
rojo en la parte más septentrional de ese triángulo estaba como un
pequeño gusanito dormido…Danielita empezó a tocar el pene de su hermano y
vio con admiración como éste se empezaba a enderezar y a crecer de
diámetro…no encontraba una explicación a este fenómeno pero se interesó
mucho y acrecentó su manipulación sobre el miembro viril de su hermano,
Carlos al roce de esas manos sobre su pene empezó a sentir unas emociones
intensas…Danielita observaba ese glande que poco a poco se iba
ensanchando hasta que la cabeza de ese pene se hizo atractiva…no pudo
aguantarse y acercó su boca para chupar esa cabeza que parecía un pequeño
cono…Carlos al sentir que su hermana le chupaba su pipí empezó a jadear
de la emoción , el movimiento de ese jadeo hizo que su verga se metiera
más y más en la boca de Daniela, ella estaba encantada con ese juguete
que sin querer había encontrado…Carlos se movía emitiendo sonidos
ininteligibles mientras su hermana acrecentaba el ritmo de succión…de
pronto un chisguete de semen fue expulsado d esa verga y se coló muy
adentro de la boca de su hermana, ella sólo sintió que algo viscoso
estaba ahora en su boca, la pequeña porción de esperma fue paladeada por
la chiquilla que la encontró deliciosamente saladita…Carlos quedó allí
completamente impresionado…como si hubiera subido al cielo…había sido tan
rico que no encontraba palabras para decirle a su hermana lo que había
sentido…Danielita con la manipulación de la verga de su hermano había
también sentido una emociones raras …no sabía porqué su vagina le estaba
quemando , era un fuego interno que la exaltaba …pasó sus dedos por la
pequeña vagina y sintió una humedad que parecía venir de adentro…Carlos
observaba con atención como ese botón rojo ahora estaba paradito…lo palpó
con sus dedos y Daniela soltó un grito…Carlos creyó que la había
lastimado , pero estaba equivocado, ese grito era de emoción y de placer
…no de dolor…Carlos observó que ese botón se había crecido y decidió
hacer lo que su hermana había hecho con su pene…acercó su boca y lo
chupó…Daniela empezó a excitarse a medida que la lengua de Carlos
acariciaba ese botón rojo… la chica se movía intensamente acercándole su
vagina a la boca para que la chupara más intensamente…Daniela sintió que
se iba a desvanecer y luego un orgasmo la llevó a la plenitud del gozo
sexual…era un clímax intenso…luego se quedo sin fuerzas…ambos hermanos se
miraron…acababan de descubrir un juego intenso y placentero…Danielita
miró el reloj y asustada se dio cuenta que muy pronto llegarían sus
padres…ambos se vistieron rápidamente y se marcharon cada uno para su
cuarto…cuando sus progenitores llegaron los encontraron muy juiciosos
leyendo y oyendo música…nunca supieron lo que los chicos habían hecho…

Aunque los hermanos querían repetir esa maravillosa experiencia las


circunstancias nunca se daban sus padres no los habían vuelto a dejar
solos y ellos cada uno en su cuarto no hacían sino recordar esos
maravillosos instantes y deseando volver a vivir esa experiencia…los dos
tratando de recordar los vívidos momentos de placer, sin querer, habían
manipulado sus genitales de tal manera que acariciándose habían llegado a
descubrir los deliciosos placeres de la masturbación…todas las noches
debajo de sus sábanas se masturbaban silenciosamente llegando a los
momentos sublimes del orgasmo…Carlos recogía su esperma en papel
higiénico y luego lo botaba en la cesta de los papeles del baño…sin
embargo se extrañaban el uno al otro…pero a veces el destino pone su
granito de arena…estaban en el comedor cuando Alberto les comunicó a su
esposa Carmen y a su hijos que el fin de semana venía a visitarlos su
hermano Daniel , su cuñada Sandra y sus dos sobrinos Jaime y Julieta…así
que esperaba que estuvieran muy felices pues quería brindar una imagen
muy bonita de su familia…como no habían sino tres alcobas tenían que
reacomodarse , así que su hermano y su esposa dormirían en la alcoba de
Danielita y los cuatro chicos en la alcoba de Carlos…

Después de la cena y del aviso de la visita los dos hermanos charlaron


brevemente, sería esa la oportunidad esperada… ? tocaba esperar y conocer
el comportamiento de sus primos…sin embargo la sola expectativa les trajo
una serie de inquietudes y sobre todo un escozor sexual que casi no los
deja dormir…

Y el viernes llegó…Daniel y Sandra llegaron con sus hijos… Jaime y


Julieta tenían edades similares a las de Carlos y Danielita…eran dos
hermanos muy unidos pero a diferencia de Carlos y Danielita no tenían los
alcances ni la experiencias que tenían ellos…Jaime era un poco mayor que
Carlos y Danielita en su pensamiento se lo imaginó desnudo…cómo sería ese
pene de su primo ? sería más largo y más grueso que el de su hermano.

? un estremecimiento le corrió por el cuerpo y sintió maripositas en su


bajo vientre…Carlos por su parte se fijó en su primita, estaba muy
chévere…unos senos pequeños pero con un trasero muy prominente para su
edad…la idea de dormir todos en el mismo cuarto sonaba muy interesante…

El reencuentro de los dos hermanos fue muy emocionante, hacía mucho


tiempo no se veían y tenían muchas cosa de que hablar, los dos
matrimonios después de la cena pasaron a la sala y allí empezaron a
degustar unos buenos vinos…mientras tanto los chicos tímidamente
empezaban a conocerse…los temas versaron sobre sus colegios , algunos
gustos específicos sobre música, cantantes, farándula y ya muy entrada la
noche mientras los adultos tomaban y charlaban los primos empezaron a
tocar los temas del sexo…realmente los recién llegados no tenían ninguna
experiencia y sólo se limitaban a comentar temas que sus compañeros de
estudio les habían contado…Danielita fue exponiendo sus puntos de vista
con una seguridad que dejó encantados a sus primos…era muy tarde cuando
sus padres los mandaron a acostar…sus padres siguieron bebiendo en la
sala lejos de los dormitorios…los cuatro jóvenes entraron lleno de
expectativas…Danielita miraba a su primo y no se cansaba de imaginar cómo
sería ver su primo desnudo y cómo sería tener la verga de Jaime en su
boca…pero también estaba encantada de su prima , cómo seria ese cuerpo
que se traslucía tan insinuante a través de su piyama casi transparente.

? pero todos estaban a la expectativa…apagaron la luz y los cuatro se


acercaron , querían sentir esa atracción que emana de los cuerpos
deseosos de placer…Danielita se hizo cerca de Jaime y su hermano se hizo
al lado de Julieta…la charla previa que habían tenido de temas sexuales
los había excitado…Danielita fue la que empezó el desorden , se acercó a
su primo y empezó a besarlo en la boca intensamente, mientras sus labios
y su lengua buscaban placeres en la boca de su primo sus manos se
abalanzaron hacia la entrepierna de Jaime buscando el pene que ya estaba
parado esperando las caricias de Danielita, Julieta por su parte ya
estaba casi desvestida ante el ataque súbito y apresurado de Carlos…muy
pronto los cuatro muchachos estaban gozando las mieles del sexo,
Danielita por fin había satisfecho la curiosidad de saber cómo era el
pene de su primo, era largo muy largo y delgado, su cabeza sobresalía del
cuerpo del pene formando una especie de sombrero, la chica se pegó a
chupar como si estuviera disfrutando la mejor golosina del mundo, Julieta
estaba también encantada con ese juguete que tenía en su boca , lo
chupaba , lo mamaba, lo acariciaba, no quería sacárselo de su boca …los
dos chicos solo se fruncían y ahogaban con sus manos los bramidos de
felicidad producto de esas caricias desquiciantes…con la intensidad de
las felaciones de las dos chicas muy pronto obtuvieron una recompensa
inesperada, las eyaculaciones de los varones llenaron de semen las bocas
ávidas de las dos chicas, las cogieron de improviso y estuvieron a punto
de atragantarse, recuperadas de la sorpresa tragaron el sorbo de espeso
semen e inesperadamente las dos primas compartieron en un beso esa
descarga seminal de sus respectivos compañeros…

Carlos y Jaime querían probar esas vaginas que pedían a gritos, locas y
atrevidas caricias…sus parejas abrieron sus piernas y las bocas de los
ansiosos muchachos se pegaron como lapas en esas vaginas húmedas de
pasión…chuparon los deliciosos efluvios y sin querer con sus respectivas
lenguas empezaron a acariciar las paredes de esas vaginas …Carlos empezó
a lamer el clítoris de Julieta y la chica empezó a retorcerse como un
gusano con los lametazos de Carlos en su gallito…Jaime solo lo imitaba
con lujo de detalles y muy pronto las dos jóvenes estaban sintiendo los
primeros avisos de un orgasmo…Danielita fue la primera en explotar,
cogiendo la almohada empezó a morderla para ahogar los bramidos de
lujuria que le producía esa lengua en su “gallito”, Carlos también empezó
a hacer estremecer a Julieta quien no sabía si gritar o llorar, Carlos
trató de taparle la boca para que no emitiera un grito ni una imprecación
en voz alta, sentía a su prima vibrar y retorcerse en convulsiones de
placer y lujuria…unos minutos bastaron para que las dos hembras casi al
mismo tiempo tuvieran un hermoso orgasmo, el estallido emocional fue tan
intenso que las dos primas creyeron subir al cielo…allí quedaron los
cuatro cansados desfallecidos pero dichosos de esa experiencia única…para
evitar problemas con sus padres las dos chicas se acomodaron en una sola
cama y los dos chicos en la otra cama…Carlos y Jaime se quedaron casi
dormidos al instante…las dos primas en cambio quedaron despiertas…todavía
tenían en sus bocas ese olor sui generis de sexo y semen …el aliento de
la una era aspirado por la otra y viceversa…esa cercanía fueron
excitándolas mutuamente ,sus bocas se acercaron tal vez para gozar de ese
aliento pecaminoso y de un momento a otro Danielita empezó a besar a
Julieta…sorprendida por esa atrevida reacción Julieta trato de evitarla
pero la lengua de Danielita se metía en su boca prodigándole unas
caricias fabulosas…Julieta empezó a notar muchas diferencias entre los
besos que le había dado Carlos a los que ahora le daba Danielita…no eran
besos bruscos sino unos besos que casi no se sentían en cuanto al
contacto de los labios se refiere pero si eran tan intensos que
despertaban emociones recónditas, mientras Danielita besaba emocionada a
Julieta sus manos empezaron a acariciar los senos de su prima, eran
redondos y estaban adornados con unos pezones grandes que al contacto de
sus manos se pararon vigorosos…ella manipulaba con sus manos las
turgentes tetas que ahora la empezaban a atraer , fue bajando su boca y
sus besos fueron a parar a esos erectos pezones…Danielita empezó a lamer
con ansia pero muy suave esos maravillosos senos…Julieta empezó a buscar
también las téticas de Daniela, más pequeñas pero más puntudas ….

las dos chicas fueron buscando una posición que las ayudara a optimizar
sus caricias… pronto cayeron en un 69 que le dio acceso directo a esas
ávidas bocas con las vaginas humedecidas por sus efluvios…cuando las
bocas llegaron a esos coños entrapados de néctares las dos empezaron a
chupar con mucha fruición esa mezcla jugosa de líquidos vaginales y
residuos de semen… era una deliciosa mixtura que entre mas chupaban más
las deleitaban… el roce de sus lenguas las fue llevando a un orgasmo
compartido… ese momento tan deseado llegó como una explosión de emociones
que hicieron vibrar sus cuerpos …un estremecimiento les recorrió el
cuerpo y se sintieron levitar y ascender esa escalera al cielo para
terminar en el pico más alto de un clímax sexual… fue algo hermoso e
indescriptible…se abrazaron y dándose un casto beso en sus frente se
desearon una buenas noches y se quedaron dormidas hasta el otro día…
Mi primo me desvirgo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy delgada, ya con 16 tenía grandes tetas y un culo bien parado,era
virgen y me avergonzaba de ello, mis amigas ya no lo eran, me propuso ese
verano perder la virginidad si o sí.

Como cada año mis tíos y mi primo Jan vienen a mi pueblo a vernos y a
pasar las vacaciones.

Ya llegó el dia, mis tíos y mi primo Jan llegaron, yo me alegre mucho y


más porque vi a Jan con otros ojos, mi primo esta como un queso, es alto,
rubio, ojos verdes, al verlo le di 2 besos, me apreté mucho a su cuerpo,
el me devolvió el abrazo.

Dios me di cuenta que quería que Jan fuera el primero, si estaba muy
cachonda, de alguna manera debía hacer que Jan se fijara en mi.

Esa semana empezaron las fiestas del pueblo y Jan y yo íbamos a la feria
y a beber un poco, ize que Jan se lo pasaste muy bien, y me mostré
cariñosa y abierta con el, Jan me abrazaba y me decía eres mi prima
favorita y la más guapa del pueblo
Yo sonreía y me ponía más caliente.
Pero por mi sorpresa, Carla de 19 años se acercó a Jan y de golpe le dio
un beso, se estuvieron besando un buen rato, a los minutos se apartaron y
se fueron de la feria, los seguí a escondidas, Carla lo condujo hasta al
lado del río y allí se desnudó y se arrodilló y le empezó a chupar la
polla de Jan, yo escondida vi la polla de Jan, dios que grande pense,vi
como.
Jan disfrutaba de la mamada y al poco hizo que Carla se girase y se puso
a 4 patas, Jan le metió su polla, Carla empezó a gemir igual que Jan, Jan
la embestía muy fuerte, vi como Carla disfrutaba y que ella le decía que
no parase, que quiera mas, yo empezé a acariciarme el clítoris, estaba
viendo mi primo follando y me gustaba, me imaginaba que era yo, al rato
Jan empezó a gemir ahhh ahhh grito siiii siiiii, y se corrió dentro de
ella, Carla también gimió de placer y yo.
tambien ya que tuve mi orgasmo.

Los 2 estuvieron jadeando y besándose, se fumaron un porros, se vistieron


y se fueron.

Tenía los sentimientos contrarios por uno me jodía que Carla se follase a
Jan, por otra sabía cómo complacer a Jan y había aprendido cosas.

Al día siguiente le pregunte a Jan por Carla.

Jan me dijo que sólo follsron y que fue solo sexo pero que nada más , me
puse más contenta todavia.

Al cabo de 2 noches llego mi oportunidad, no me separé de Jan ni un


momento, me puse un vestido escotado y con tanga, tenía que ser esa
noche.

Jan se cansó y dijo que quería irse a dar una vuelta, le acompañe, nos
fuimos a casa,nuestros padres no habían vuelto, Jan se fue a su cama, yo
entré y le dije, Jan hoy no has visto a Carla? Jan respondió no, solo fue
sexo y ya está, y le pregunté Jan tú has follado mucho? Me respondió
bueno jejeje algo si, son rollos de un polvo o 2, me gusta el sexo
jejjeej, y le dije, Jan te seguí el otro día y vi como te follabas a
Carla,.

Jan me miro y me dijo, viste todo, y dije sí vi todo y me gustó ver tu


polla, yo estaba desatada y muy caliente,quería que mi primo me
desvirgada, quería su polla y su semen.

Entonces me subí el vestido y me lo quité, antes me había quitado el


sujetador, Jan se quedó mirando mi cuerpo, me dijo , Alba, estas muy
buena pero, no le dejé hablar, agarre su polla y la empeze a lamer, su
polla empezó a estar más tiesa, Jan cerró los ojos, me la metí en la boca
y empezé a chuparsela, mmmm ssiiii Alba, ya es mío pensé, seguí con la
mamada, me gustaba tener su polla en la boca, al rato Jan me dijo que me
tumbara para hacer un 69, yo.
habia visto por internet cómo se hacía, le hice caso, Jan empezó a
comerme el color, ohhh dios como me lo comía, mmmm siiiii siii, estaba
empapada y yo empece a chuparle más rápido su polla, mmmm sitio Jan
gemia, ohhh síii estoy llegando el orgasmo, comeme el color asiii adiiiii
siiii, ohhyh ohhhh gemí mucho, tuve un orgasmo espectacular, a los
segundos Jan se corrió también ahhh siiii siiiii vi su semen y lo lamí
todo, mmm síii que bueno.

Me tumbe al lado de Jan, y nos besamos, Jan estaba sonriendo,me agarró


las tetas y me las chupo,MMM sitio quiero más, Jan se tumba sobre mi, me
abre las piernas, dios su polla que dura que está, Jan mete la punta de
su polla en mi agujero del color, ahhhh grit, duele, pero le digo no
pares, Jan mete un poco.
mas ahhhhh ahhhh quema un poco, por suerte estoy muy húmeda y a entrado
más, Jan vuelve a embestirme esta ves me duele muchísimo ahhhh ahhhhh,se
caen mis lágrimas pero noto que mi coño ya está más abierto ya no.
hay más resistencias, mi primo me ha desvirgado, me río y empiezo a besar
a mi primo, le digo follame, dame tu polla, Jan empezó a follarme ohhh
síii síii estoy gimiendo de placer, Jan me enviaste y me gusta mmmm Jan
también gime, mmm que coñito tienes más bueno ohhh síii siiii, me folla
unos minutos así, después me hace poner a 4 como hizo a Carla, me agarró
el culo y me volvió a embestir MMM siiii por detrás su polla la siento
más mmmm siiii Jan no pares sitio, síii Jan empieza a gemir más rápido,
hasta que saca su polla y se corre en mi espalda y culo ohhh ohhhh si
Alba qué bueno mmmm.

Se tumba en la cama y yo le besó muy apasionada, que follada más buena


Alba, eres buena, mmmm, dios, me vestí tenía miedo que volviesen mis
padres, en ese momento descubrí.
sangre en las sábanas, Jan me abrazó y tranquilizó y las empezó a lavar.

Si os a gustado os seguiré explicando más historias con mi primo!!!!

Un beso en vuestras pollla duras


Mi primera vez con mi hermano mayor
Todo empezó cuando mi hermano empezó a mimarme de una manera extraña.

La primera vez con mi hermano mayor.

Nuestra familia estar conformada por mis padres y mi hermano mis padres
nos tuvieron a muy corta edad mi mamá quedó embazada a las 15 y mi papá
tenía 18, lo cual son muy jóvenes mi hermano tiene 18 y yo tengo 14, mi
padres son muy guapos y ni hablar de mi hermano es rubio cabello castaño,
piel clara y ojos claros, yo salí mas a mi papá un poco morena con
cabello castaño oscuro y ojos un poco claros, la verdad tengo una bonita
familia somos muy unidos, con mi hermano tengo una bonita relación
siempre a estado para mi me a cuidado y protegido.

Pero siempre cada uno estuvo en sus asuntos y no pasó nada inapropiado
siempre me pareció que mi hermano es muy guapo pero a pesar de eso
siempre lo e visto con mi hermano mayor y el a mi como su hermanita.

Todo transcurría con normalidad papa y mamá como siempre trabajando y mi


hermano y yo en casa, porque actualmente estamos de vacaciones así que la
mayor parte del tiempo estamos en casa.

Una mañana yo me levante por un vaso de agua tenía mucha sed, así que
baje en ropa interior tenia una tanga negra con un top vinotinto siempre
me e acostumbrado a dormir así porque me siento mas cómoda.
Pensé que mi hermano aún dormida por lo cual baje rápido, pero el estaba
en la mesa comiendo cerial.

Le dije buenos días hermano como amaneciste con un poco de pena ya que no
me gustaba que me nadie me viera así.
El me respondió que esta bien y se me quedó mirando de forma extraña yo
me sonroje y me fui de enseguida a mi cuarto, me quedé pensando porque mi
hermano me miró como si le gustaba lo que estaba viendo, la verdad no le
preste mucha atención y me quedé viendo mi programa favorito.

Se hicieron las 11 am y tenía que bajar a preparar el almuerzo papa y


mamá siempre venían a almorzar así que me vestí y baje, me encontraba
sola porque mi hermano estaba en su recamara.

Llegaron mis papá almorzamos todos juntos, a mi hermano le tocaba lavar


los platos yo me fui a dar una ducha porque estaba haciendo mucho calor
así que me puse unos shors corto con una blusitas de tirantes me queda
por el obligó y baje a tomar limonada mi hermano paso por hay también
para tomar un poco de limonada y otra vez me miraba de forma muy extraña
lo cual le pregunté.

Que tanto me miras, el me respondió que la verdad no se había dado cuenta


que ya había crecido me había convertido en una señorita y que estaba muy
bonita, yo me sonrojo un poco y le conteste que gracias y hasta hay quedo
la conversación por la tarde llegaron mis papas y mi mamá trajo la cena y
cenamos todos juntos era sábado y yo quería ver una peli de terror en la
sala ya que en mi cuarto no había televisor.

Mi hermano al verme me preguntó que peli vería le dije una de terror me


dijo que si no me daba miedo le conteste que un poco pero igual quería
verla así que se me unió y nos sentamos en los muebles a verla la peli si
daba mucho miedo así que cada vez que me asustuba lo abrazaba y me tapaba
el se burlaba de mi, yo le dije que porque se burlaba me contestó que
para que había puesto esa peli si no la vería a gusto, seguimos viendo la
peli y el me abrazo por mi sintura yo incline mi cabeza hacia su hombro y
así nos quedamos por un buen rato.

Claramente mi hermano se estaba aprovechando de la situación porque lo


que el quería tener contacto físico conmigo pero en ese momento yo pensé
que era porque tenía miedo.

El empezó acariciarme mi espalda suave yo lo mire como sorprendida pero


no dije nada no le vi gran importancia y segui viendo la peli, el seguía
acariciando e la espalda y bajaba hasta mi cintura y subía hasta mis
hombros en ese momento yo sentí que mi cuerpo se erizo fue extraño y la
verdad sin darme cuenta me estaba gustando lo que estaba haciendo.

Terminó la peli y yo tenía mucho miedo apesar de que ya era grande tenía
miedo de dormir sola en mi recamara así que le dije a mi hermano si
podría dormiyr junto a él, lo cual el respondió que si estaba bien
entonces me puse una camiseta larga y solo traía mis ropa interior.
El siempre dormía en bóxer casi todos en casa dormíamos en ropa interior
procedí a meterme en la casa y me puso en posición fetal dándole la
espalda caí profunda pues la precencia de mi hermano me hacía dormir
segura, en la madrugada nose que hora era pero sentí que algo rosaba mi
cuerpo poco a poco me fui despertando y para mi sorpresa mi hermano me
estaba acariciando otra vez mi expalda pero esta vez eran caricias mas
largas y más profunda yo me hice la dormida y no hice ningún movimiento.

Sus caricias comenzaba por mi expalda y bajaba hasta mi cintura subia y


bajaba y otra veces acariciaba mis nalgas encima de camiseta, en mi
cabeza pasaban muchas preguntas.

Porque mi hermano me acaricia de ese modo y a esta hora pero no me moví


estaba un poco nerviosa y confundida, luego sentí que el se apegaba más
ami y me abrazaba por mi cintura sentí un leve movimiento, estaba rozando
su pene con mi trasero, me sentí un poco rara ya que es mi hermano y
nunca había hecho algo así apesar de que ya hemos dormido juntos antes,
pero no se sentía mal, duro un rato haciendo eso hasta que dejó de
hacerlo yo me dormir de inmediato por la mañana me levante y sentí que mi
trasero estaba un poco umedo no me explicaba el porque pero no le di
mayor importancia.

Hice el desayuno para mi hermano y para mi y lo llamé para desayunar el


bajo diciéndome que si había dormido bien lo cual yo le respondí que si y
le pregunté qué si me moví mucho me dijo que no que el cayó rendido y no
sintió nada.

Hay me di cuenta que no dijo nada de lo que había hecho pero yo no dije
nada tenía un poco de pena así que desayunamos a gusto platicamos un
rato.

Yo subí a darme un ducha para luego hacer el almuerzo como siempre así
que ese día fue comun por la noche subí a mi recamara peroy me acosté y
pensaba en lo que había sucedido con mi hermano la verdad me había
gustado sentir esa sencion fue al extraño pero se sentía bien así que yo
quería que eso volviera e ocurrir pero aún no sabia como hacer para que
eso sucediera así que tenia que empezar a insunuarmele a mi hermano, si
estaba loca pero anhelaba que que eso volviera a pasar.

Al día siguiente me levante y baje en ropa interior para que mi hermano


me viera así, y quería ver su reacción así que solo hice serial con leche
y lo llamé el bajo y al mirarme se quedó solo observandome así que quería
provocarlo aun más así que fingui tirar mi celular levante mi trasero
para que se viera muy senxual y pudiera apreciarlo todo y recogí mi
celular de entre ojo mire y si estaba observando mi trasera, yo tenia un
trasero algo grande y mis nalgas eran redonditas la verdad no estaba mal.

Me gustó como me miraba mi hermano y quería provocarlo cada vez más


siempre que podía me insunuaba lo más atrevida que pudiera así que por
hoy era suficiente subí como de costumbre y ese día terminó siendo igual
que todos.

Así que esa noche me quedé pensando en cómo insunuarmele mas a mi hermana
y idee un plan que sabía que funcionaria.
Por la mañana hice es desayuno y subí a ducharme pero esta vez fingui
haberme caído al piso así que abrí mis piernas para que cuando el entrará
pudiera ver todo mi coño si lo se cada vez estaba más loca pero la verdad
me gusta a que el me viera de esa forma así que lo hice, grite y fingui
quejarme y mi hermano entró enseguida y cuando miro si me estaba mirando
mi coño mientras me ayudaba a levantarme y se sintió rico que lo
observará depravadamente fue exitante en ese momento vi como su verga se
estaba poniendo recta y le dije a mi hermano que me había golpeado muy
fuerte en trasera «porque caí de trasero» entre comillas, y que me dolía
mucho que si me podía sobar un poco mis nalgas claramente hay el tenía
que darse cuenta que yo estaba insunuandome mas, el se lo pensé pero
finalmente lo hizo, y en ese momento me calenté un poco mi hermano
también. Porque su verga ya era más notable así que mientras el me sovaba
mi trasero yo me inclena abriendo más las piernas para que el notará que
me gustaba que lo hiciera y quería mas.

De inmediato lo noto, vi que sonrió un poco y su mano hiba bajando de a


poquito hasta que sentí como todo mi culto, uussssf se sintió riquiso yo
arquie mi espalda y el lo noto enseguida hice un pequeño temido lo cual
el lo acarició suave y lento yo estaba super caliente se sentía muy rico
y mi temido ya era un poco más fuerte aammmh así que la situación se
torno más caliente, el bajo hatta mi coño y noto que estaba muy húmedo y
me dijo hermanita te gusta..

Le respondí que si que me encantaba que siguiera.


Me dijo todo fue mentira tu caída porque no me dijiste que querías que tu
hermano te hiciera sentir caliente.
Yo no respondí nada solo seguí disfrutando de esa tocada de coño.
Hermanita tienes un coñito muy rico muy suave y muy jugoso puedo
probarlo?

Yo le respondi : Claro que si hermano es todo tuyo puedes hacerle lo que


tu quieras el sonrió y procedió a meter su cabeza en mi coño.

Yo gemi fuerte aaaammmh esto era nuevo para mi pero nunca antes había
sentido algo tan rico yo disfrutaba bastante esta nueva experiencia para
mi, sentía su legua recorrer todo mi coño el cual ya estaba muy mojado y
subcionaba mi clictori y yo me retorcía del placer aaaaamh ya venía mi
orgasmo no tuve tiempo de decirle y terminé acabando en su boca el
subcionaba todo mi jugo y parecía que le gustara porque no se quito.

Me dijo ahora es mi turno hermanita yo me puse algo nerviosa ya que nunca


había provado un pene le dije pero yo nose hacerlo.
El me dijo tu meterlo a tu boca y saborelao como si fuera un helado de
vainilla que yo te guíare te gustara lo prometo

Yo e seguido tome su pene con mis manos y empecé a la merlo como un


helado se sentía algo extraño pero no sabía mal.

El me dice ahora metelo lo más que puedas en tu boca yo lo introduje a mi


boc y el tomo mi cabeza y empezaba a subir y bajar mi cabeza yo en
algunas ovaciones tocia y me ahogaba pero seguía haciendo mi hermano
empezaba a gemir aaammh, si hermanita así sigue así que lo estás haciendo
muy bien.
Yo seguía haciéndolo pero el ahora me empuja más rápido mi cabeza y yo en
ocasiones intentaba toser como si vomitaria le dije que no me empujarla
tanto.

El gemia cada vez más aaaammmh si hermanita te gusta?


Si hermanito se siente bien, sigue así hermanita que lo hacer muy rico me
encanta metelo todo en tu boca.
Yo lo metía lo mas que podía y cada vez me empezaba gustar mas sobre todo
me exitaba pensar que tenía el pene de mi hermano en mi boca y que gemia
porque yo lo hacía sentir así solo pensar en eso me calentaba mucho ms y
yo ya lo hacía como toda una experta para ser mi primera mamada mi
hermano me dijo que si quería probar su lechita en mi boca.

Le dije que si no me sabría feo me dijo que me gustaría y fas que vota
toda su leche en mi boca.

Yo me ahogue no sabia que fuera tanto y trague un poco estaba tibia y


sabía un poco salada pero no sabía fea, la verdad me gustó que hiciera
eso y lami su pene que aún tenía de luche y me saboreaba.

Hermanito tu leche sabe algo salada pero me gusta.

Si te gusta mi lechita te dije que te gustaría quieres mas lechita de tu


hermano.

Si pero ya llegará mamá y no e hecho el almuerzo aún.

Bueno si quieres por la noche te puedo dar mas lechita y te como ese coño
que tienes que me encanta.

Bueno si por la noche te visitó a tu cuarto para que me des más lechita
calentita…..

No soy una experta escribiendo ni relatando así que déjenme saber si es


de su agrado lo que narro estaré escribiendo la 2 parte porque se pone
mas caliente….
MI PRIMERA VEZ CON MI HERMANO MAYOR PARTE 2
mi hermano me acariciaba con su pie por debajo de la mesa realmente fue
muy excitante, porque la adrenalina de que mis padres nos descubrieran lo
hacías más excitante.
Parte 2, Mi primera vez con mi hermano mayor.

Continuando con el relato mi hermano me ayudó a hacer el almuerzo porque


la verdad no me alcanzaba el tiempo pero logramos terminar. Llegaron mis
padres y nos sentamos en la mesa para almorzar en familia, de vez en
cuando mi hermano y yo nos tirábamos miradas y mi hermano me acariciaba
con su pie por debajo de la mesa realmente fue muy excitante, porque la
adrenalina de que mis padres nos descubrieran lo hacías más excitante.
Mis perdés se fueron y mi hermano le tocaba lavar los platos, yo subí
alistarme pues tenía que verme con mi mejor amiga al parque y mi hermano
saldría también así que quedamos en que él pasaría por mí y de hay nos
iríamos juntos a la casa. La pase muy bien con mi mejor amiga la verdad
ya necesitaba un respiro se llegó la tarde y mi hermano pasó buscándome
nos fuimos juntos y llegamos a la casa. La verdad yo no dejaba de pensar
en él en lo que había pasado entre nosotros ya quería que fuera la noche
para que pasara lo que tenía que pasar. Se llegó la noche tan esperada
por ambos mis padres llegaron y cenamos como de costumbre yo lave los
platos mis padres se despidieron de mí y subían a dormir, mi hermano
estaba en su habitación esperándome. Terminé y subí de inmediato, pero
antes mepercaté que mis padres ya estuvieran dormidos para no ser
descuentos, efectivamente estaban dormidos así me dirigí a mi habitación
para ponerme algo ligero para dormir me quite el brasier y me deje mis
bragas eran de color blanca algo un poco transparente y me coloque una
bata de tirantes algo corta para que fuera más fácil para lo que pasaría
con mi hermano no estaba segura a donde llegaríamos, pero lo que sí
estaba segura de que algo pasaría entre ambos. Entre suavemente a la
habitación de mi hermano. Él ya estaba acostado viendo tele así que me
metí dentro de su cama y lo abrace nos quedamos un rato viendo la tele y
él empezó acariciarme mi cabello me preguntó que como me había ido con mi
amiga, le dije que súper bien y le pregunte que como estuvo su día. Me
dijo que bien, pero que no dejaba de pensarme y pensar en eso que pasó en
el baño. Yo le respondí que me pasaba lo mismo y que solo pensaba en eso
tan rico que había experimentado junto a él, me agarro por el cuello y
acercó sus labios juntos a los míos, me dio un tierno y suave beso
introdujo su lengua dentro de mí, besaba super rico y muy excitante sentí
como mi coño palpitaba y mi respiración aumentaba mi piel se erizó yo le
respondía sus besos de la misma manera intercambiamos lenguas yo subí mi
pierna junto a la suya. Él empezó acariciarme desde mi espalda hasta
llegar a mis nalgas por arriba de mi bata lo hacía consecutivamente subía
y bajaba, yo suspiraba de solo placer sus manos eran tan suaves y cálidas
que me calentaban muy rápido. Yo besaba su cuello y lesusurré a su oído,
hermanito hazme lo que tú quieras soy toda tuya. Lo besaba cerca de su
oído y eso lo excitaba bastante lo cual hacía que de su boca salieran
pequeños gemidos, lo que estaba pasando entre ambos era algo loco si,
pero algo que ambos queríamos que anhelábamos que pasara. Mi hermano
subió un poco mi bata y metió sus manos debajo de mis bragas, sintió que
mi coño ya estaba húmedo y empezó a meterme dos dedos de a poco él sabía
que yo nunca había estado con un chico a sí que no quería lastimarme, los
movía lento y suave y me pidió que me acostará a boca arriba y abriera
las piernas, yo enseguida le hice caso porque ya estaba muy caliente
quería que siguiera con más de su excelente mano, me quite la bata, pero
me dijo que no me quitara las bragas. Yo mequité la bata y me quedé solo
con mis bragas blancas, él empezó a acariciar mis senos y a darle leves
lamidas y a chuparlos nunca antes nadie había hecho algo así se sentía
brutal, empecé a dar gemidos aaammmh que rico. Te gusta que te haga esto
hermanita. Si me encanta hermanito se siente muy rico aaammmh que rico
usssf. Duro unos minutos hay en mis senos dándoles lamidos besos yo
estaba muy mojada ya quería que siguiera a otro nivel y la calentura
aumentará aún más. Él empezó a bajar y besaba mi abdomen baja con su
lengua y lo lamía, hermanita que bello cuerpo tienes me trae loquito.
Siguió y de poco iba bajando con su lengua hasta llegar a mi coño, mi
piel se erizaba y mis gemidos aumentaba cada vez más aaaaahhhh aaaahhh
aaaaahhhh que rico hermanito. Te haré sentir aún más rico, hermanita te
haré cosas maravillosas y hermosas quiero que este coño sea solo mío y
que te dejes llevar porque te haré sentir el mejor orgasmo. Introdujo su
lengua en mi coño mi cintura se movía de a poco y mis piernas se
empezaban a mover y las apretaba estaba muy excitaba, nunca antes había
sentido algo tan excitante tan rico en mi vida me encantaba lo que estaba
pasando cada vez quería más de esto placentero. Él empezó a mover su
legua cerca de clítoris lo succionaba lo besaba lo lamía e introdujo dos
dedos en mi vagina y seguía jugando con mi clítoris. Yo me retorcía de
placer y gemía como loca aaaaahhhh que rico hermanito hazme tuya ya
quiero que me des con tu verga ya no aguanto hermanito, yo hacía un poco
de bulla así que él le subía un poco a la tele para que mis padres no
escucharán. – Estás segura hermanita que quieres que te penetre. – si
hermanito hazme tuya penetrante ya no aguanto quiero ser solo tuya quiero
que mi primera vez sea contigo. – bueno, hermanita así lo haré, te haré
sentir toda mía y me comeré esa estupenda vagina virgen que tienes que
está deliciosa. Mi hermano me quito mis bragas la cual ya está muy
mojada y el olio, hermanita que rico huele tu vagina me encanta y la mío
mis bragas que rica sabe aaaammm. Mi hermano empezó a quitarse la ropa y
quedar totalmente desnudo yo le dije que pagará la luz porque me hacía
sentir más cómoda y él me dijo vas a sentir lo que es realmente rico,
pero te dolerá un poco al principio, pero al final te encantará. Empezó
a meterme su verga en mi coño de poco yo estaba tan mojada que era más
fácil entrar y de poco me la metía mientras media sus dedos en mi
clítoris yo me quejaba un poco de dolor, realmente si dolía algo, pero
aguantaba hasta finalmente entro todo el de a poco lo sacaba y lo metía
suave ya no me dolía casi y cada vez lo hacía más rápido, hasta que
empecé a sentir mucho placer se sentía exquisito tener esa verga de mi
hermano hay adentro empezaba a follarme ms duro y me decía te gusta
hermanita. – Si hermanito me gusta que me folles, follarme duro hermanito
házmelo rico. – así te lo haré hermanita, pero no vallas hacer mucho
ruido nuestros padres podrían despertarse tapate la boca un poco con las
manos o ponte una almohada para que el sonido no sea tan duro. Y empezó
a follarme salvajemente se sentía sumamente rico excitante fantástico que
rico hermanito siii aaahhhh que rico aaahhhh ahhhh mi hermano cada vez me
daba más duro más rico y sus gemidos me excitaban mucho saber que gemía
por mi era muy rica, hermanito me vengo aahhh aaaahhh aaaaahhhh tuve mi
mega orgasmo delicioso mi hermano al escucharme tener mi orgasmo me daba
más duro hasta que se vino también y terminó echándomelo dentro de mi
coño y paro se quedó un ratito hay con su verga dentro de mi coño hasta
que lo sacó. Se levantó y prendió la luz para limpiarse y que yo me
pudiera limpiar también, tomó pañito húmedo y limpio si verga para luego
limpiarme mi coño que tenía su flechita y un poco se sangre, yo me sentí
un poco avergonzada porque la sangre él me dijo que no preocupara porque
eso era normal me limpio me levante me puse una toalla y me fui al baño a
la lavarme, me lave y salí y entre al cuarto de mi hermano. Él ya había
organizado un poco su cuarto acomodo su cama y estaba acostado
esperándome, entre me subí a su cama y me acosté junto a mi hermano, él
me abrazo por mi cintura y me preguntó que si había gustado. Si me
encanto aunque me dolió un poco al principio, pero ya luego se sentía muy
rico no sabía que hacer el amor fuera tan rico hermano me hiciste subir a
las nubes Me lo hiciste muy rico. Me alegra que te guste hermanita, pero
ya sabes esto no lo puede saber nadie más que tú y yo, para que siga
sucediendo esto entré nosotros. Yo también la pasé bien contigo y me
gusta, tienes un coño muy delicioso muy tierno y eso me vuelve loco.

– Hermanito puedo dormir contigo.

– La verdad me da miedo que mis padres nos encuentren.


– Di que si hermanito mis padres no se darán cuenta nunca entran a mi
habitación mientras duermo así que no se enteraran.

– Bueno está bien puedes dormir conmigo. Él me dio un beso en mis labios
y me dijo descansa te quiero hermanita, yo respondí ese tierno beso le di
un abrazo y dormidos un poco. En la mañana sentí un beso y buenos días
princesa.

– Buenos días, hermanito como dormiste.

– Muy bien princesa desperté de maravilla y tú.

– Dormí rico junto a ti. Él empezó a besarme apasionado quería darme mi


desayuno temprano un poco de carne fresca, así que me besaba y me
apretaba mis senos yo sentí su polla cerca de mi pierna estaba muy recta
y grande y la tomé con mi mano para acariciarla un poco y subir y bajar
mi mano eso lo volvía aún más loco y gemía un poco, aaaahhh que rico
princesa el sí rodeos tomó su verga y p0 la metió en mi coño, pero esta
vez quería que me pusiera como perrita. Su perrita y me daba nalgadasb
como una perra pequeña, metió su verga en mi coño y me daba como le dan a
una perra bien duro mientras me seguía azotando, aaahhhh sí que rico
hermanito aaaahhh, sí que ricooooooo me encanta cada vez era más duro y
la verdad me dolia un poco, pero el placer era más grande que el dolor,
yo disfrutaba mucho de tener esa verga grande de mi hermano en mi coño se
sentía muy placentero aahhhhh que ricooooo, seguimos follando un rato
hasta que me vine aaaahhh me vengo aaaahhh y salió ese glorioso orgasmo y
finalmente me vine mi hermano sintió ese jugo que salia y lo volvía loco
que me azotaba bien duro y me follaba cómo a una perra hasta que
finalmente se vino y me acabó llenándo mi coño de su lechita calentita
ahhhh que rico, princesa ese coño tuyo me vuelve loco. Se levantó se
limpió y me limpio ami yo salí desnuda al baño, ya que mis padres se
habían ido al trabajo y estábamos solos me di una ducha y mi hermano al
rato se metió a la ducha también. Yo me sentía muy feliz la relación con
mi hermano era mejor de lo que esperaba era el mejor hermano nos bañamos
un rato y fue divertido compartir la ducha con él, salí me dirigí a mi
cuarto a vestirme y él al suyo baje hice unos huevos fritos con sandwich
un poco de jalea de fresa y café lo llamé y bajó a desayunar conmigo.

Que rico lo que preparaste princesa empezamos a desayunar y yo le


pregunte.

– Hermanito ahora que paso eso entre nosotros somos como novios?

– ja, ja, ja algo así princesa, pero eres mi mujer porque vivimos juntos
y hacemos el amor eso hacen las parejas aunque somos hermanos que para
nada nos importa tú eres mi mujer te gusta que sea tu hombre.

– Si hermanito me encanta.

– Bueno, pero ya sabes antes mis padres disimulamos que somos unos
hermanos normales.
– Está bien hermanito le di un pequeño beso.

Me subí a mi recámara quería descansar unos minutos y pensar en todo esto


que estaba pasando. Mi hermano tocó mi puerta para decirme que saldría un
rato con un amigo a acompañarlo a un centro comercial yo le dije que
bueno. Al rato bajé a hacer el almuerzo como siempre, llegaron mis padres
les serví y nos sentamos a comer, mi madre me preguntó por mi hermano le
dije que había salido con un amigo y que venía más tarde, me preguntó que
como estaba y hablamos un rato terminamos de almorzar y ellos se fueron a
su trabajo, yo me levante lave los platos y subí al cuarto de mi hermano
a ver tele su cuarto estaba algo desarreglado así que le arregle un poco
el cuarto de mi hermano y como a las dos horas llego mi hermano entro y
se sorprendió al ver su cuarto ordenado.

– Gracias princesa no te hubieras molestado.

– Ni fue nada hermanito como te fue.

– Bien princesa, pero te traje una pastilla para que te la tomes, ya que
ayer te acabé adentro y no quiero que quedes embarazada me imagino que tú
tampoco.

– No claro que no papa nos matarían además que estoy muy pequeña.

– Él me explicó que esa era una pastilla de emergencia las pastillas del
día después para que no quedara embazada me la tome y todo resuelto. Sonó
el timbre y mi hermano bajo a ver quien era, yo había olvidado que mi
mejor amiga venía a visitarme un rato para luego irnos a dar una vuelta
ella saludó a mi hermano.

– Hola, Sebastián como estas.

– Bien Virginia y tú.

– Bien tu hermana esta.

– Si ya la llamo. Alison baja, yo bajé enseguida y hay estaba virginia.

– hola, amiga olvidé que venías y saldríamos, vamos a mi habitación.


Platicamos un poco de chicos y tuvimos una plática agradable. Me aliste y
salí con virginia le dije a mi hermano que vendría más tarde. Estuvimos
viendo maquillaje y cosas de chicas me compré unas cositas en eso que
vimos una tienda de ropa íntima y entramos para ver un poco, una chica
se nos acercó para atendernos y le dijimos que solo miraríamos un rato y
algo me llamó la atención era un hilo color rojo con un brasier tenía un
encaje muy bonito y un lazo hermoso, yo pregunté que cuanto costaba no
erab tan caro y quise comprarlo para estrenarla con mi hombre, si para mi
hermanito. Ella extrañada me miró y pregunto para que compras algo así
ya tienes novio.

– Me gusta un chico y nose quizás pase algo más.

– Como no me has contado eso y de donde es el chico cuéntame.


– Un chico que vive cerca de mi vecindario no lo conoces es muy guapo y
algo mayor que yo.

– ahm bueno luego me lo presentas quisiera conocerlo.

– Amiga él es algo misterioso y aún no tenemos algo, pero en algunas


ocasiones hablamos y nos hechamos miradita. Tuve que mentirle a mi mejor
amiga como decirle que el chico que me gustaba y por el cual sentías
muchas cosas era mi único hermano pensaría que somos unos locos.
Terminamos nuestro paseo y tomé un taxi para la casa mi hermano estaba en
casa así que le platique lo que hice con virginia y lo bien que la
pasamos y le dije que por la noche le tendría una sorpresa que me
gustaría. Se hizo de noche llegaron nuestros padres con caras de
preocupados y de inmadiato nos contaron que nuestra abuela estaba un
poco enferma y mi abuelo estaba lidiando con ella solo, ya que ambos eran
de una edad ya avanzada y que necesitaba ir a verla y ayudarlos, mi papá
llevaría a mi mamá y sé quedarían el fin de Semana, nos preguntaron si
queríamos ir con ellos ambos nos negamos inventamos excusa para quedarnos
ambos en casa y pasar el fin de Semana solos y juntitos así que mis
padres empacaron y se fueron de inmediato le pidieron a mi hermano que me
cuidara y nos portáramos bien y se marcharon. Sería el mejor fin de
semana a solas con mi hermanito y lo que pasaría sería caliente muy
caliente.

Disculpen por mi ortografía es que lo escribo desde mi celular y me dio


pereza revisarlo todo, pero este estará mejor gracias porque les gustó el
relato estaré subiendo más rápido la 3 parte

Descubrí que mi papá es precoz. Parte 1


Historia sobre como una hija que desea a su padre descubre que cómo este
desquita sus ganas con su hermano menor..
Desde hacía varios días que comencé a notar que, Hector, mi hermano menor
se había vuelto más reservado que de costumbre. Mi madre lo veía como
algo normal, ya que con sus 11 años cumplidos estaba entrando a «la edad
difícil», según su saber de madre, y es que con la experiencia adquirida
con mi hermano mayor, se podría decir que era ya una experta en la «edad
difícil».

Hasta hace muy poco Héctor y yo eramos inseparables, a pesar de que yo


fuera mujer y le llevará 2 años de diferencia (Pues tengo ya 13 años),
nunca le dio pena decir que era su mejor amiga, solíamos contarnos todo
el uno al otro, sin reservas.
Por eso me pareció tan raro que de un día para otro se volviera tan
callado, incluso retraído.

Esta nueva actitud era más evidente cuando mi padre estaba presente,
Héctor solía bajar la cabeza y desviar la mirada, es verdad que mi padre
siempre ha sido muy estricto en cuanto a la disciplina de sus hijos, pero
no considero que fuera para tanto. Los días que papá descansaba o llegaba
temprano a casa, Héctor se la pasaba encerrado en su habitación, parecía
que trataba a toda costa de evitar a mi padre.
Puede que mamá tuviera razón, la edad y el tiempo que pasaba encerrado en
su cuarto, todo parecía indicar que estaba descubriendo su sexualidad y
le estuviera pasando como me pasó a mi, que apenas descubrí la
masturbación y no dejaba de hacerlo tantas veces como me fuera posible,
pensándolo bien, creo que yo inicie más o menos a la misma edad.

Si algo me hace sentir frustrada es el hecho de que todas mis amigas del
colegio ya empiezan a desarrollarse, muchas ya tienen sus caderas
definidas y sus pechos comienzan a mostrarse abultados debajo de sus
blusas, pero yo sigo teniendo cuerpo de niña, ni pechos, ni cadera, sigo
siendo la misma flacucha de siempre.

Pero mis deseos son ya los de una mujer, comienzo a tocarme imaginando
que es un chico mayor el que me toca entre mis piernas, que acaricia mi
clítoris con su lengua y después de hacerme humedecer hasta el éxtasis,
me penetra con su grande y dura verga, me sigo tocando cada vez más
fuerte, imaginando esas embestidas con violencia que he visto en los
videos de sexo, mis pequeños dedos se deslizan poco a poco dentro de mi
vagina y me parece insuficiente para todo el placer que necesito
experimentar, mi ropa interior está completamente mojada pero mis dedos
no dan tregua a mi calentura, voy a explotar, necesito tener una verga
dentro de mi y escucho en mi oído la voz de ese chico imaginario, «Eres
una niña, esto está mal, no debería», pero solo logra que me moje más y
más «Me encanta tu verga», le contesto en mi mente y una nueva oleada
violenta de placer invade mi cuerpo y se deslizan por completo mis dedos
dentro de mi, y comienzan las embestidas finales de mi chico imaginario,
«Ahhhgrrrr, mi niña, me vas a hacer venir», «Me encanta tu verga, quiero
toda tu leche adentro», y entonces mi mente retorcida da un giro oscuro y
obsesivo a mi fantasía de siempre, «No puedo venirme dentro de ti, eres
mi hija», «Hazlo, papi, cógeme, cógeme cómo te coges a mamá, llename de
tu leche papi, por favor, te lo suplico»… Y el mundo se detiene, mi mente
queda en blanco y solo hay calma y calor… Si mi hermano ya descubrió que
puede darse placer a si mismo, espero que lo esté disfrutando tanto o más
que yo.

Ayer descubrí la verdadera razón del comportamiento de Héctor, mamá salió


temprano a hacer las compras del super, cómo todos los sábados, yo salí
con ella porque me iba a dejar a las prácticas de voleibol de la escuela,
apenas habíamos avanzado unas calles y me di cuenta que olvide mi cambio
de ropa para las duchas, «Camina de regreso y le dices a papá que te
lleve, se hace tarde». Camine de prisa y entre por la puerta de atrás al
cuarto de lavandería, buscaba la ropa cuando escuché a papá que levantaba
la voz, estaba en el cuarto de Héctor.

Me acerque silenciosamente a la puerta del cuarto para saber de qué se


trataba, algo grave habría hecho mi hermano porque sonaba a un fuerte
regaño. «Porque siempre haces lo mismo, Héctor, si te vomitas encima como
la vez pasada ahora sí te irá mal», Escuché a mi hermano sollozar.
Lentamente me acerque a la abertura de la puerta para poder observar, no
puedo describir todas las cosas que sentí y pensé al observar aquella
escena, Héctor se encontraba sentado a la orilla de la cama y papá frente
a el con los pantalones abajo, con una mano sujetaba fuertemente del
cabello la nuca de mi hermano y con la otra sostenía su verga, era
enorme, y gruesa, más de lo que había imaginado en mis fantasías, al
menos 19 o 20 cm, se acercó y comenzó a frotar su verga en la cara de
Héctor, «Te gusta putita?», unas lágrimas gruesas rodaron por las
mejillas de mi hermano, «Se que te encanta la verga, ahora no te hagas el
que llora, desde que te dije que ibas a ser mi putita no has dejado de
provocarme», de un golpe metió su verga en la boca de Héctor y comenzó a
meter y sacar, «Que rico la mamás, Ahhhgrrrr, chupasela a papi, tragatela
toda», no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, ver cómo se estaba
atragantando con la verga de su propio padre me estaba poniendo muy
caliente. «Quítate toda la ropa, ya sabes todo lo que le gusta a papi», a
pesar de las lágrimas obedeció de inmediato, se quitó la playera y
shorts, luego se sacó la ropa interior, se arrodilló frente a mi padre y
termino de sacarle el pantalón, poco a poco empezó a darle besos en las
piernas a papá mientras subía poco a poco, mi corazón latía a mil por
hora y mi respiración era muy agitada, temí que me descubrieran espiando.
Héctor llegó con sus pequeños besos hasta los huevos de papa, «Eres una
putita lame huevos», Héctor lamia ambos huevos con los ojos cerrados, los
chupaba uno y después el otro jugando con su lengua, «Quieres chuparle el
culo a papá?, Contesta!», «Si papi», «Por que lo quieres hacer?», «Porque
soy una putita calienta vergas». Papá se tiro en la cama boca arriba y
levanto las piernas, apenas tomo esta posición y aún de rodillas Héctor
se acercó y con su lengua a lamerle el culo, «Méteme la lengua, chupalo
como la putita que eres», por la forma en la que mamaba su culo se notaba
que no era la primera vez que lo hacía. «Empinate como perrita», Héctor
subió al borde de la cama y se acomodo en cuatro, desde donde estaba
podía ver su cuerpo desnudo, delgado y delicado, tan delgado que se
notaba a simple vista los huesos de sus costillas y columna, papá se puso
detrás de él, su cuerpo fornido y robusto y esa verga enorme que brillaba
roja y gruesa, escurriendo sus jugos seminales. «Por favor, despacio»,
pero papá no hizo caso, de un solo golpe dejo ir todo ese trozo de carne
por el culito diminuto de su hijo, Héctor grito y papa con su mano fuerte
y grande tapo su boca, «Para que me pides que te la meta despacio, si
sabes que te voy a coger a mi antojo», saco su verga tan pronto como la
había metido, otro grito ahogado y una segunda embestida, «Que rico
culito, que delicia, ahhhhgggggrrr, aprietame putita, aprieta la verga de
tu papi», otra ves su movimiento de mete y saca, pero está vez a la
tercera embestida papá apretó las nalgas y arqueo un poco la espalda,
«Ahhhhhhgrrrr, putita, aquí te va toda la leche de tu padre», apretó
fuertemente a Héctor de la cintura al tiempo que se deshacía en un gemido
de interminable placer, «Ahhhhhhhhhhgggggr!!!!!!!!!!». Eso fue todo,
apenas le había dado tres metidas de verga cuando se vino a chorros
dentro del culito de Héctor, su pequeño y delicado cuerpo quedó tendido
sobre la cama, temblando y sollozando, aquella cogida, aúnque breve,
había sido demasiado para su frágil cuerpo.

Papá se abalanzó sobre el cuerpo tendido de Héctor y comenzó a hacer algo


que me dejó sin aliento, metió dentro de su boca la pequeñita verga de mi
hermano y comenzó a succionarla como si la quisiera arrancar de su
cuerpo, está mamada frenética y voraz hizo que alcanzará una erección,
pero diminuta comparada con la de papá, cuando mucho serían unos 8 cm, la
actitud posesiva y dominante de papá cambio drásticamente, «Que rico se
le para su verguita a mi nene», la pequeña verga volvió a desaparecer
dentro de su boca, «Que delicia, cómo me encanta comerme tu verguita», se
recostó boca arriba en la cama y tomo a Héctor colocandolo sentado en su
pecho con una pierna a cada lado de tal forma que su pequeña verga
quedará justo en la cara de papá, nuevamente inicio a mamar el pedacito
de verga que tenía enfrente, «Me vas a dar tu lechita?, Porfavor se un
buen niño y dale tu lechita a papá», Héctor llevo su mano hacia su verga
y empezó a menearla al tiempo que papá abría la boca para recibir su
descarga, apenas dos pequeños chorros salieron disparados pero solo uno
llegó hasta la boca de papá, «Que delicia mi nene, me encanta esa
lechita, pero ya viste que no me llegó toda», Héctor se levantó y se puso
a un lado de el y comenzó a lamer su propia leche que había caído en la
barbilla de papa, luego se acercó a su boca y papá comenzó a besarlo con
una pasión casi animal, succionaba su labios metía su lengua y empezo a
tragar la lechita que Héctor había reunido en su boca, cuando aquello
termino los dos quedaron tendidos sobre la cama uno junto a otro.

Mi ropa interior estaba empapada, aquello me pareció muy injusto, yo


deseando la verga de papá y era mi hermano quien la recibía, tenía que
hacer algo para no quedarme con esas ganas….

Continuara
amor por mi padre
24 septiembre, 2020

97 Lecturas , 2 Lecturas hoy

so ana tengo 19 años vivo en palermo capital de argentina, soy hija unica
mi mama medica mi papa abogado. soy la mimosa de mi papa mi madre se va
temprano por las mañanas mi papa sale de tarde, por eso estamos juntos
todas las mañanas,un dia yo que creia que mi padre no estaba, me di un
baño, y salgo desnuda me gusta estar asi por cuando estoy sola asi estoy,
cuando voy a la cocina me encuentro con mi padre, lo mire le dije perdon
papa, no hija me gusta verte asi, pero me fuy a mi habitacion el atras
mio me dijo que hermosa estas hija que lindos pechos que cola yo lo
abraze y le dije estoy linda papa siisisisi me dijo me apreto fuerte y me
beso yo busque sus labios y nos besamos muy fuerte como nunca nadies me
beso. me entre a mojar y sentir la inmensa berga de mi papa no pude mas
que agarrarsela le abri el cierre y salio ese trmendo garrote de 23x6 el
se bajo el pantaon u me tiro sobre lacama me dio una inda chupada de mi
conchita ue estaba muy mojada, me termino de abrir las piernas y comenso
a penetrarme muy suave por que era mi primera ves me dolia mucho pero me
gustaba despues de muchos empujones suaves me penetro toda asi estubims
un rato asta que mi papa me echo mucha lechita. me levante fui al baño y
vi como me salia toda ese jugo blanco con algo de sangre. despues de ese
dia espero que mi madre salga para ir a la cama con mi padre me coje
rico,al poco tiempo mi padres se separaron yo pase a ser la mujer de mi
padre. ahora solo quiero tener un hijo.. esto se lo contare en otra
oportunidad.
con mi padre
22 septiembre, 2020

95 Lecturas , 2 Lecturas hoy

soy patry tengo 19 años unica hija mi madre medica mi padre abogado,
muchas horas de dia estoy sola con mi papa,el u hombre de 1,80 de alto 84
kilos ojo celestes morocho, el gusto de todas las mujeres, y de mi
gusto.esto empeso un dia estando solos yo en casa con el , para llamarle
la atencion pe puse mi tanga y unos corpiños mu chiquitos, el miraba tv,
yo en sandalia co un poco de tacos y mi maya me puse a caminar cerca de
el, para llamarle la atencion, el muy dicimulado comenzo a mirarme. y me
sente aldo de el y le dije abrazame papa, cuando yo estaba en sus brazos
comence a besarle el cuello y note que mi papa comensaba a ponerse un
poco nervioso y note que su miembro comenso a notarse.yo muy despacito
puse mi mano entre sus piernas asta que muy despacito llege a su miembro,
a lo que el comenso a besarme y tocarme yo saque mis pechos para que me
los chupe lo que iso muy suave yo ya toda mojada solo suspiraba, y le
dije vamos a mi cama y el me acompaño ya con su tremenda berga parada ya
en la yo me desnude para el y comenso a chupar mi conchita mis jugos
salian con fuerza a los gritos le dije papa soy tuya cojeme
yo era virgen mi padre con mucha ternura y muy despacito comenso a
penetrarme con fuerza mi conchita muy chica para la berga de mi padre me
dolia pero me gustaba es muy grande papa si de 23x6 yo levantaba cada ves
mas mis pirnas asta que la tuve toda adentro y comenso a ir y venir
cpmense largar grandes chorros de jugo asta que senti que fuertes chorros
de semen caliente entraban en mi vagina despues de eso quede embarazada
pero rapido me ise un aborto y despues tome pastilas y pase a ser una
mujer mas para mi padre pero su mejor mujer pera cuando estamos solos. mi
madre se va muy temprano yo rapido voy a la cama con mi padre el me coje
rico somos muy felices yo ahora sueño con ser mama y que el padre de mi
bebe sea mi padre

Mi hermanito me quito lo virgen


24 julio, 2018

117 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Mis papas ya se habían ido a trabajar yo me quedaba con mi hermano de 18,


estaba enferma de la gripa y cobijada hasta arriba en mi cama; le grite a
mamá Adiós que te vaya bien y escuche que cerro la puerta, alos 10
minutos entro mi hermano preguntado si estaba bien le dije que dolía la
garganta y se aserco y un dedo lo pasó suavemente por mi cuello, yo me
quede mirándolo y él me dijo si te doy un besito se te quita? Yo solo lo
mire y él se aserco y puso su boca en mi cuello al besarlo sentí como mis
pesones se ponían duros pero no solo lo sentí yo tmbn él y siguo
besándome lento el cuello cuando una de sus manos me tocó una teta y sus
dedos daban círculos en mi pezon empecé a sentir como su verga se paraba
y bajé mi mano para sentirla el me quito las cobijas y se bajó el
pantalón me dijo que si me comía su verga ya no me dolería la garganta
así que me puso su verga en la boca y yo empecé a lamerla y chuparla El
me la metía hasta el fondo de Mi garganta y yo sentía como mi vagina se
mojaba me quito toda la ropa y en eso puso su cabeza en medio de mis
piernas y sentí que besaba mi vagina y luego sentí su lengua lamiendo me
encantaba la sensación después sentí que metió un dedo y le pedí que
esperara me pregunto por qué y le dije que era virgen el me vio diferente
y me dijo que solo con él tendría que ser mi primera vez siguió metiendo
su dedo y su lengua hasta que me mojé mucho cuando sentí su verga dentro
de mi se sentía que ardía pero me gustaba el Web movía rápido y yo tmbn
me la metía y me tocaba las chichis me besaba y me gustaba estaba
disfrutándolo cuando sentí algo caliente dentro de mi el me dijo que se
estaba viniendo y le pedi que me dejara saber a qué sabia su leche me
puso su verga en la boca y acabo de venirse ahí supe a qué sabía su leche
y lyo lamí hasta sus huevos fue mi mejor primera vez me encanto el sexo
con mi hermano. Pero ahora le da miedo que su esposa lo Cache y yo muero
por que me coja
Mi abuelo
20 diciembre, 2020

118 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Hola a todos. Soy Jessica.


Mi abuelo y yo desde que cumplí 18 y empecé a salir no fuimos muy unidos
desde que empecé a salir. Siempre le dice a mis padres que no puedo salir
de pollera ni llegar tarde etc. Hoy en día tengo 20. Con esto del covid
últimamente nos juntamos en alguna casa y temprano ya estoy en casa y
además mi abuelo para que no esté solo se vino a casa a vivir por un
tiempo.
La cosa es que jode más con que no salga así y eso.
Anoche llegue a eso de las 8am a casa bastante mamada xq nos juntamos con
4 amigas a tomar y bailar en una casa.
Llegue y mis padres ya se habían ido, pero mi abuelo estaba sentado
mirando tele. El tiene 60 años, es ex militar y esta bastante bien
físicamente para la edad. Llegue y me dijo que estaba mamada y con esa
pollera no se que. Casi que me llamo de prostituta y le dije que de malas
ganas que no me moleste.
Fui a la cocina q prepararme algo para comer y cuando vi el estaba atrás
mío, me metió la mano por abajo de la pollera y me dijo esto te pasa por
andar así. Yo quede dura y le dije que saliera y me dijo no putita te voy
a tocar toda. Me subio la pollera para arriba y la remera y me dejo con
la tanga y el sutien.
Lo empuje y me puso con fuerza contra la mesada y me decía que bien
estás, con razón salís como putita.
En eso noté que la pija se le paraba y le dije que ya estaba y que iba a
contarle a mis padres, me dijo que no me iban a creer.
Me corrio la tanga y se chupo un dedo y me lo metió en el culo, solo 2
veces lo use, me dolió y enseguida empezó a presionar con el otro dedo.
Me dijo te voy hacer el culo no se que. La saco y la tenía bastante
gorda.
Se pasó saliva y me la metió en la concha contra la mesada. Al rato me
empezó a gustar y me dijo ahora va por el culito.
Me lo rompió y me termino encantando.
Acabo y me dijo. Esto te pasa por puta.
Termine de comer y me acoste, me
Costo dormirme estaba asustada.
Hoy me levanté tipo 18 re resaqueada y el todo normal. Me pregunto qué
tal la noche etc.
Me senté a su lado a mirar la tele y me empezó a tocar disimulado las
nalgas por atras y me dijo cómo estás?
Mis padres estaban al costado, le dije bien y vos ??
Se rió y me dijo pronto. Mis padres fueron q ver q cocinar y ya le bastó
para colarme los dedos en las concha. Llego la noche y otra vez me cojio
pero ahora en su cama.
Ahora me vine q mi cuarto y les estoy escribiendo.
Creo que me gusta como me coje.
Mi cuñado
15 diciembre, 2020

96 Lecturas , 4 Lecturas hoy

Hola a todos, me llamo Maite. Tengo 21 años. Esto q voy a contar arranco
hace 1 mes.
La cosa es que mi novio tiene 19 años es muy lindo, juga al fútbol es
goléro esta bien físicamente etc. Eso era hasta que conoci a Lautaro su
hermano de 22, es más lindo que el, también juega al fútbol y es
delantero. Además siempre se viste de short deportivos y se le marca la
pija.
Hace 1 mes estábamos viendo una película con Seba (mi novio) tipo a las
20 y llego Lautaro de la práctica y corriendo q se venía haciendo pis...
paro y pregunto q veiamos y cuando quise ver le estaba viendo su pija,
estaba muy marcada y creo q el se dio cuenta porq me miro fijo y sonrió.
Al rato fui a la cocina a buscar Coca-Cola y estaba saliendo del baño
Lauti sin remera y solo de toalla abajo. Me dijo que disculpe q no sabía
q yo estaba ahí y le dije que no había problema.
Se unió a nosotros a mirar la peli, yo cada vez q podía le miraba su
paquete.
Cuando nos fuimos a dormir vi q cuando me levante me miro el culo y
ignore y me fui con Seba a dormir.
A eso de las 3am nos cruzamos con Lautaro yendo al baño, yo de tanta y
brasier y el de calzoncillo. Parecía q se me hacía agua la boca, el me
dijo mucha arena para el Seba y se rio. Cuando entre al baño recién
entendí lo q había dicho.
Me fui a acostar y solo pensaba en el paquete de Lautaro.
Al otro día todo normal, hicimos el desayuno charlamos y nos fuimos cada
uno a donde tenía q ir.
Al otro día había quedado de ir a las 17 a lo de Seba. Llegue y me
atendió lauti y me dijo que Seba seguía en práctica, q pasara.
Pase y nos sentamos en el sofá a mirar una peli, en eso en la película se
ponen a garchar con toda, y fue un momento incómodo. Y Lautaro me dijo
“el Seba te garcha así?” Yo quede sin palabras, y se rio y me dijo te
coje así o no?
Le dije que tan así no y se agarro la pija y me dijo “porq no probas
estas?” Le dije estas loco soy la novia de tu hermana, cosa q le importo
poco y me dijo y podes ser mi Zorrita.
Quede callada y me dijo dale que me la miras bien seguido.
Se paró y se bajo todo, short y calzoncillo. La dejo al aire y la tenia
Gorda y larga, no la pensé y se la arranque a chupar. El me decía puta,
traga, zorra, etc y más me excitaba. En eso sonó el portón y el corrio al
baño y yo a abrir la puerta a Seba. Le di un beso y todo normal.
Seba se fue a bañar y yo volvi a chupar la pija de mi cuñado, que ya
había acabado, así q se la limpie diríamos. Me dijo q cuando se durmiera
Seba de noche fuera al baño.
Llego la noche Seba se durmió, siempre que tiene practica llega Muerto,
fui al baño y a los minutos llego Lauti. Me dijo te lo cojiste? Le dije
que no, y me dijo bueno putita arrodíllate y chupa.
Se la chupe con muchas ganas esta enorme. Le mide 18cm.
Me dijo que me recueste contra la mesada del baño y no gritara. Me metió
de una la pija hasta al fondo, y como pude aguante el grito. Me empezó a
cojer a buen ritmo y decirme puta, zorra, etc.
Me pregunto si Seba me acababa adentro le dije que si y me dijo q el
también entocnes, a los minutos sentí su leche correr por adentro mío.
Me di vuelta sin q me lo pida y se la chupe.
Se vistió y se fue a dormir.
Ahora me coje casi siempre, no se como Seba no sabe.
Papa y yo nos casamos
6 diciembre, 2020

110 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Cuando fueron mi fiesta de quince,soñe con la noche mas majica de mi vida


y les confieso que fue mucho mejor que eso,ya que esa noche tambien me
enamore,al terminar mi vals y todo yo me sentia muy cansada y le dije a
mis papis que keria irme a casa a dormirya que al siguiente dia me iria
de viaje a puerto vallartay mi mama se keria seguir la fiesta con mis
tios y mi papa se ofresio airse conmigo ya que el viajaria con migo de
chaperon,en el camino note el olor de su locion y al voltear a verlo lo
vi como un hombre muy atractivo y pude notar que no kitaba la vista de mi
escote,lo cual alboroto mis hormonas,por mi edad,cuando llegamos
-Miriam que bella te pusiste
-Papi ,me la voy a creer eh !!!
-enserio hija lastima
-lastima de que papa???
-ques eas mi hija si no
En eso un inpulso me iso darle unbeso delicioso en la boca y el me
correspondio,duramos como 15 minutos en el carro,me estaba devorando a
besos y carisias,asta que le dije que queria regalarle mi virginidad con
una sola condision,y el me dijo lo que kieres Mirias y le pedi ser su
mujer para siempre, me qbrio ña puerta del carro y me llevo a su recamara
y me dio una cojida tal y como la abia soñado que seria mi primera
vez,fue espectacular cuando me desvirginizo llore no por el dolor,sino
por que el amor de mi vida me estaba asiendo una mujer ,su mujer,cuando
senti su tronco dentro de mi,supe que no keria perderlo jamas,cuando
estaba a punto de terminar le rogue que me hechara dentro y el me dijo
que era muy niña para quedar embarazada y yo le respondi,despues de esta
super cojida que me diste aun piensas que soy una niña ??? Y el comenso a
metermela mas y mas rapido y cuando de repente senti en mi matris un
chorro calientito que senti de lo mas delicioso,lo abrace con las piernar
y los brazos,
-Jose,me isiste tan dichosa
-Miriam,estubo delicioso
-papi y mañana saldremos de viaje
-si hija,sera nuestra LUNA DE MIEL
-talbes ahi consibamos un bebe
-Miriam,segura que kieres ser madre ya ???
Com una risa pucara le dije,,quiero un hijo y que mejor si es mi
hermanito tambien,cuando le dije eso se le volvio a parar y cojimos toda
la noche asta a las 5 que teniamos que bañarnos para irnos al aeropuerto
en eso mi mama iba llegando y nos despedimos,y le dijo a mi papa la
cuidas !!!y el le respondio no te preocupes,no le kitare los ojos de
encima ni de dia ni de nochey y mi mama le dijo asi me gusta u padre
resposable y amoroso que cuide a su hija asta dormida,nos miramos y nos
reimos y le dije mami,no le des mas ideas,nos subimos al taxy que nos
llevaria al aeropuerto y cuando subimos me dijo Miriam,preparate para
nuestra LUNA DE MIEL,me dio un beso de telenovela y me dijo desde hoy
seras la señora GARCIA, nos fuimos y fue la ultima ves que vimos a mi
mama....
Mi primo Ale
24 noviembre, 2020

63 Lecturas , 3 Lecturas hoy

Hola mi nombre es Diana, soy una mujer de 40 y algo , casada, y quiero


contar algo que no se lo confirme a mi marido aunque el insiste en
preguntar y espera que sea verdad . Su deseo es verme con otro hombre
pero lo que nos frena es que sea alguien de confianza , pero no nos
animamos con los que nos rodean . Hemos subido fotos mias en algunas
paginas y leer los comentarios , como una manera de satisfacer el deseo.
El tema de mi primo surge (Ale ya no vive en la misma ciudad que
nosotros)por que mi marido noto que cuando nos reunimos en familia y Ale
viene de visitas es muy efusivo conmigo y no con mis hermanas , lo que
llevo a que sospeche algo , mas por su morbo de verme .
Siempre me dice la manera que te abraza cuando llega , te mira
constantemente , te ve sola y se arrima a hablar , contame que te dice ..
y yo contesto que solo hablamos de cosas tales como va el trabajo , los
hijos ect. (Lo que nunca nadie vio en las reuniones es que Ale me
acariciaba la cola diciendome lo linda que es y las ganas de hacermela .
Hasta llegue a subir mi vestido para viera la tanga que tenia puesta en
el cumpleaños de una de mis tias donde habia mucha gente y nos perdimos
solo para mostrarle , y no paso nada mas por que me sali rapido de la
situacion ya que estuve a nada de arrodillarme y sacar su pito del
pantalon para chuparselo)
La historia es que hace muchos años cuando Ale vivia aca , siempre me
decia de mis tetas y mi cola y que si no fuera su prima seria mi novio ,
nunca me molesto eso por que compartiamos mucho tiempo juntos y eramos
confianzudos . Un dia mis padres deben ausentarse y yo no podia ir con
ellos y me quedaba sola lo que preocupaba a mama a pesar de que yo ya
tenia 20 (mis dos hermanas ya estaban casadas)y fue idea de mi tia que
Ale fuera a dormir a casa esos dias y fue ahi que el me hablo de verdad
sobre el tema de su gusto por mi , no me cayo mal pero le aclare que
eramos primos , y en el fondo se me desperto la curiosidad de saber que
se siente hacerlo con un primo , y como yo no tenia novio y el no tenia
novia acepte ya que no le haciamos infidelidad a nadie . Esa noche
hicimos un 69 .. jugamos con besos y caricias .. hicimos el amor en
varias posiciones .. en 4 ,, yo arriba .. yo de costadito .. mis pies en
sus hombros yo estaba realmente exitada y contenta , me dice de hacermelo
por la cola pero no acepte por que todavia era virgen de ahi.. y como
para que no insista le dije si queria podia acavarme en la boca , y lo
acepto inmediatamete .. asi que de mi conchita paso a mi boca ,, mientras
se la chupaba me dijo que no trague el semen sin mostraselo primero.. y
asi lo hice .. hicimos el amor esos dias y despues cuando se podia .. el
siempre me insistia con sexo anal pero nunca lo hicimos .. y me dijo el
dia que lo hagas , no importa cuando ni el tiempo que pase, yo quiero que
me lo digas y ahi hacemos el amor por la cola .. la deseo.
Pues paso el tiempo .. me case ,, me deje desvirgar por mi esposo
bastante tiempo despues de casados , y en las reuniones en la que Ale
estaba me preguntaba si mi cola ya estaba desvirgada .. siempre le decia
que no .. hasta que un dia le respondi que si y es eso lo que mi primo me
pide cada vez que nos vemos , y la idea de mi marido es que de
confirmarle yo su sospecha sea mi primo quien cumpla con esa fantasia ,
pero siento verguenza de pensar que mi marido me vea con mi primo
haciendo el amor es por esa razon que aun le niego a mi marido la verdad

Mi hermano me cogio rico


9 abril, 2020

101 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Hola me llamo Vanesa tengo 41 años estoy casada y tengo un niño de 6 años
y tengo un hermano mayor que tiene 46 años cuando estábamos pequeños nos
queríamos mucho eramos inseparables pero el se caso y se fue de la casa
de mis padres y luego me case yo y nos separamos un poco.

Un día me escribe y me dice hermana como estas veamonos y bueno lo invite


a mi casa y llego con mi cuñada y mi sobrino la pasamos muy bonito y de
repente vinieron las vacaciones y decidimos ir al rancho de mi esposo un
lugar muy bonito con muchos cuartos y una piscina muy grande. Llegamos al
lugar y nos cambiamos me puse un bikini pero andaba con una tipo toalla
al rededor de mi Cintura y cuando paso la tarde vi que me cuando me quite
la toalla mi hermano me vio diferente como nunca me vio y no me quitaba
la mirada de encima yo me sentí incomoda.

Por la tarde salí y ellos se quedaron ahí y me fui a acostar y solo oía
que todos la pasaban lindo los niños mi esposo y todos y de repente me
bañe adentro para ir a cocinar la cena y me bañe y cuando salí en toalla
estaba mi hermano ahí y me dijo hola hermana y le dije hola que te paso y
me dijo estas bien linda y le dije gracias bien extrañada y me dijo
quiero hablar contigo y le dije que paso? Y me dijo sabes que lo hice con
la hermana de mi esposa estoy mal y le dije si estas mal no la amas y me
dijo si mucho pero me gusta lo rico y lo aventurero y le dije hermano
pero no puedes seguir así y me dijo jamas has sido infiel? Yo le dije
fijate que salí con un hombre pero solo nos besamos y me dijo ya vez
siempre dan ganas de estar con alguien más, yo le dije si hermano pero
debemos cambiar yme dijo deberías de darle provecho a tu cuerpo qeu esta
delicioso y me puse a reír y le dije me estas clqueteando mi hermano
chulo y me dijo cuando estabas pequeña te acordás que queríamos aprender
a besar y te bese y te enojas te? Y le dije si me acuerdo y me dijo y
mira la mujer que te has hecho y le dije si hermano fuiste muy lindo en
cuidarme y me dijo querés ser infiel de verdad por una vez? Y le dije
loco que quieres decir y me dijo querés sentir un pene de verdad y le
dije no e visto tal cosa y me dijo mejor dicho no lo has visto y me
acerco a la ventana donde mirábamos la piscina y se puso a mi espalda y
levantó la toalla y mientras yo miraba a mi esposo y a todos me estaba
penetrando y le dije hermano no y me la metió de un solo y se empezó a
mover y yo también y me quito la toalla y me cogio en la venta da me puso
en 4 y me la clavo y yo perdidamente acepte no se porque acepte y termino
fuera de mi y le dije hermano perdona y me puse la toalla y salí del
cuarto.

Y nos mirábamos en la cena de forma distinta y cuando me miraba lo miraba


nerviosa y me hacia señas que quería penetrarme y le dije iré a la
piscina ya vengo y todos se quedaron ahí y en bikini estaba cuando me
metí a nadar y llego mi hermano y me dijo ya vine y me beso en mis labios
y lo abrace y le dije hazme tuya y me clavo en la piscina su pene como
por 15 minutos estábamos así hasta que termino y lo bese y le dije porque
me haces esto y me dijo te lo mereces y rei y me dijo rico verdad y le
dije e que si y llegaron todos y nos mirábamos con mi hermano quería
estar con el otra vez y fui la cocina y llego mi cuñada y le dije sabes
que me fijo mi esposo? Y me dijo el que y le dije dice que estas linda y
me dijo eso no te enoja? Y le dije no es que es obvio que lo estas y me
dice si esta lindo también privilegiada tu me dijo. Y yo le dije quieres
estar cin el una noche?y me dijo me estas dando a tu esposo y le dije
perdona es que el te lkega ganas y no me gustaría que se pierda ese deseo
y tu también veo como lo vez y lo hago no porque no lo quiera solo para
que todo quede en familia yo voy a hablar con mi hermano tu lkevatelo a
la playa con los niños o no se que te parece y me dijo es lo mejor que me
habían dicho y así fue se lo llevo con los niños y me dijo amor ya vengo
y mi hermano y yo cogimos en mi cama y así le cabalgue y por muchos
minutos y me la clavo toda me abrió y le dije hermano cuando termines
hazlo en mi quiero sentirte y y así fue y en eso nos besamos y le dije no
quiero que esto termine y me dijo pero ya casi nos iremos y me dijo
hagamos lo en la ciudad te lkevsre a moteles y bueno llegaron mis hijos y
me dijo ella gracias por todo y le dije que paso? Y me dijo lo bese y me
correspondió y quedamos de estar contigo cuando todos se duerman y en la
noche mi esposo salió y dije que coja se lo merece y llego como 2 horas
después.

Sexo con cuñado


22 marzo, 2021

108 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Fui al centro y andaba buscando ropa para tener un closet más amplio,
pero soy una de las personas muy activas sexualmente y me escribe mi
cuñado diciéndome oye mira con la llegada del bebé ahora sí no he tenido
nada con tu hermana, y yo le dije y luego a mi que me dices, utiliza la
Manuela y listo
Me dice no te enojes pero me gustas me llamas la atención y le respondo:
te pasa deja de bromear y haré que no dijistes nada. Mi cuñado era pues
en lo que cabe de buen ver joven, alto buen cuerpo estaba bien.
Y le dije ajá si te cobro tanto por la cojida ando en el centro.. yo solo
lo dije de broma pero a la media hora pita un taxi y veo que es el, me
quedé atónita y en shock.
Ya que jamás pensé que lo haría y me dice entonces ya estoy aquí, solo
será una vez y yo la verdad no había tenido nada de nada había llegado a
la ciudad ya que estaba en otro lado y pues fue más la calentura y me
subí al taxi.
Entramos al motel pues me empecé a quitar la blusa traía un top negro ,
me quite el pantalón y traía un cachetero de encaje estaba húmeda ya que
esa situación me exitaba y mis pezones estaba duros y parados.
El empieza a quitarse la camisa veo que está de buen ver ya que hace
ejercicio por el trabajo que tiene. Se baja el pantalón y veo un
delicioso pene duro y largo, sobresaliendo líquido semanal. Y más me
pongo caliente. Me recuesto en la cama y el se me pone arriba frotandome
su pene erecto y caliente, me quita el top de una chichi y me empieza a
chupar y morder el pezón y yo sentía como se contraía mi vagina y me
ponía piel de gallina ya que me encanta que me las chupen y mierdan. Me
saca la otra y las empieza a chupar y lamerlas. Me sigue frotando el pene
en mi vagina con el cachetero puesto y estoy completamente mojada y con
ganas de decirle si métela toda.
Pero me abstengo ya que observo y disfruto que me va hacer y que tanto
dejaría hacerme ya que me gusta que me sometan sexualmente.
Tanto frotar jala el cartero que era de encaje y lo rompe. Cuando se
rompe me da una embestida que pego un grito de que realmente sentí muy
rico, se sentía una verdad caliente, dura y sentía como me abría mi
panocha una y otra vez con cada embestida que me daba.
Después cambiamos de posición y me subo dándole una buena cogida y
masturbándome en mi clitoris y el no paraba de chuparme las tetas y
morder las. De un momento a otro me dice te tengo ganas de perrito es lo
que fantasee cuando te Vi agachada buscando tus zapatos me daban ganas de
metértela ..pero ahora sí te la meteré pero no por la panocha si no por
aquí.
Pues sentí como me abría el culo sentí un poco de dolor pero ya después
genia como toda una puta perra de gozo y pidiéndole que más rápido lo
hiciera que me rompiera el culo para que no pudiera ni sentarme y
recordara la cogida, así estuvimos un rato mientras que me apretaba los
chiches me jalaba el cabello y le dije ya estando demasiado caliente y
disfrutando dame nalgadas más fuertes y de tan caliente estaba no sentía
las nalgadas aunque estaban rojas pues me empieza arrullar la espalda y
eso más me exito y le dije más rápido no te abstengas. Y empezó más
rápido y es cuando me vengo tu ve un orgasmo súper bien y el pues tan
apretado que estaba se vino.
Diciéndome que culo y panocha tan rica que tenía y los pechos tan
redondos y fáciles de agarrarlos y que por poco no me seguía el ritmo ya
que soy muy caliente y más cuando me entiendo..
Les puedo decir que de ese día no ha Sido la última vez que lo hemos
hecho y bueno actualmente desperté el morbo de otros de mis cuñados y el
más peligroso de uno de ellos ya que me conoció de chica, pero esa es
otra historia

Cuarentena con mi hermanito menor

Me llamo estefa, tengo 33 años y estoy hace tres años separada. Soy
trigueña, ojos verdes, rasgos muy delicados, 1 57 de estatura aprox y de
cuerpo aun estoy muy bien pues hago mucho deporte y me alimento bien, mis
medidas son 87, 58, 95, además tengo un hijo de 8 años con quien vivo.
Desde que quedé soltera debo reconocer que he disfrutado como nunca antes
y he follado con muchos hombres... La verdad no quiero nada con nadie,
solo disfrutar y así ha sido. Pero, la llegada de la pandemia complicó
todo, pues ya no puedo exponer a mi hijo a que se contagie por lo que
decidí encerrarme por completo. Yo vivo en la capital pero soy de origen
provinciano y es en una provincia donde vive casi toda mi familia... Digo
casi porque en la capital también vive mi hermano menor Héctor que tiene
25 años. Con la llegada de la pandemia también el se vio muy complicado
pues dejó de trabajar y ya no le alcanzaba para pagar su departamento por
lo que le ofrecí que se viniera a mi casa durante la pandemia... al
principio el no se veía muy convencido pero se vio obligado a aceptar
pues ya casi no le quedaban ahorros. Cuando llegó mi hermano para mi
mejoró la situación anímica pues llevaba ya un mes solo hablando con
mateo que es mi hijito y claramente no se pueden hablar cosas de adultos.
En un principio nos llevamos muy bien pues a ambos nos faltaba
socializar, y bueno estábamos todo el día en eso, conversando, fumando
weed, viendo películas o haciendo música pues a ambos nos gusta, el toca
un poco de piano y yo canto... La pasamos bien, sin embargo en mi caso la
falta de sexo me volvió más irritante, sumado a q nisiquiera podía
recurrir al papa de mi hijo pues ahora estaba mi hermano en casa... Y
bueno supongo que a tito también le empezó a afectar... Un día estaba
vistiendome luego de ducharme y por un espejo note que Héctor estaba
intentando ver algo, esa situación me incomodo un poco por que es mi
hermano, pero siendo absolutamente sincera me sentí tan deseada, tan
linda nuevamente... Descubrí que estaba en un momento crítico y debía
pensar en cómo podía sacarme las ganas. Una noche me levante al baño y
sentí ruidos en el living, por lo q camine y para mi sorpresa vi a mi
hermano masturbandose en frente del computador... Por un momento me quedé
perpleja pues no sabía q debía hacer, pero también me llamó la atención
como era el pene de Héctor, pues no era taaaan largo pero de grosor era
muy dotado... Mire unos minutos hasta q me arme de valor y le dije en voz
baja "oye!!, como de te ocurre!!...", el me miró con cara de terror y me
dijo, "lo siento hermana, yoo.. Ehh perdón, no volverá a pasar..." a lo q
le dije "eres un pervertido"... Independiente de todo encontraba super
desubicado q se masturbara en el living... Y le dije q no me molesta q lo
haga pero en su habitación era donde debía ser, y me dijo "es q hermana
si supieras lo caliente que he andado"(con mi hermano siempre ha habido
la confianza de hablar así), y yo le dije "no eres el único, pero yo no
me ando tocando en el living", ahí Héctor empezó a ponerse coqueto lo
cual fue muy extraño, me dijo "uf si yo te viera así me sentaría al lado
tuyo a ayudarte", "que??" le conteste y me dijo "deberíamos hacer
sesiones de placer mutuo en vista de que ninguno de los dos tiene con
quien"... Yo no entendía que estaba pasando... Mi hermano menor me estaba
coqueteando y no solo eso prácticamente me estaba proponiendo intimar
conmigo... Le dije "estas loco.. Somos hermanos Héctor", "nadie tiene
porque enterarse jamas, además no tenemos que tener sexo, tal vez con que
nos toquemos mutuamente podría bastar para calmar nuestra calentura"...
para ser sincera lo vi tan convencido de sí mismo que me entró la
curiosidad, además mi hermano no está mal, mide 1 75 es Moreno, atlético,
y ya le había visto esa gorda verga por lo que iba ganando puntos... En
ese momento pensé "si sabe tocarme podría ser la solución a mi calentura
durante la pandemia y bueno, no sería específicamente tener sexo con mi
hermano, sino q solo seria tocarnos hasta hacernos acabar"... mientras
pensaba eso mi hermano me dijo "ven", mostrando su muslo, como pidiéndome
que me sentará en sus piernas....nose por que pero lo hice sin
preguntarmelo, y cuando lo hice me dio un beso que me hizo estremecer y
me dijo "porque no me ayudas con el problema q tengo acá abajo?"... Yo en
silencio empecé a tocar su pene lentamente hasta que ya había metido mi
manos dentro del los bóxer, y en pocos minutos estaba corriendole la paja
a mi hermano menor, la cual estaba durisima, eso realmente me calentó y
me hizo tomar la iniciativa, lo tome del brazo y lo lance al sillón, fue
ahí cuando me arrodillé y empecé a chuparsela, me volví loca haciéndolo
al pinto que me senti decidida a follar con mi hermano, pero luego de
pocos minutos chupandosela a full no pudo contenerse y acabó en mi
boca... "perdooon es q estabas como poseída", me dijo y pese a que me
éxito mucho q acabara de alguna forma me decepcione pues pensé que
alcanzaría a follar... Me dijo, "si quieres ahora te lo hago a ti" pero
preferí q no y me fui a acostar...le había mamado la verga a mi hermano,
Dios!.
A la mañana siguiente mi hermano estaba muy raro, casi avergonzado
se notaba pero no me dijo nada y estuvo varios días muy distante... No
entendía que pasaba pues en el fondo de mi ser quería que me pidiera
jugar otra vez, pero nada... Yo estaba muy caliente pues llevaba casi
tres meses sin follar y desde q pasó eso con mi hermano la calentura se
acrecentó, mi ser solo quería coger... Fue tanta la calentura q luego de
varios días de q paso lo del sexo oral a mi hermano, espere a que mateo
se durmiera y me fui a su habitación, esta vez no quería q me fallara
por lo q me olvide el juego previo... Cuando entre note que Héctor estaba
dormido, yo estaba solo con una pequeña polerita y en colales, me metí a
su cama y me senté arriba del rosando mi vagina con su gordo pene, empecé
a moverme lentamente hasta q despertó y me dijo "estefa!, que onda?"
pero yo no le dije nada, solo le saque la polla del bóxer, corrí mi
colales y me metí su verga en mi vagina... no me importo nada, incluso
si no teníamos condon, empecé a cogerme a mi hermanito lentamente pero
aumentando la velocidad poco a poco hasta que ya estaba saltando en su
pene y yo gimiendo como loca... Fueron pocos minutos que me aguanto
montandolo pero por suerte pude acabar justo a tiempo, fue un orgasmo
taan esperado q nisiquiera me importo que Héctor acabara dentro... nos
quedamos dormidos por un par de horas así, ensartados hasta que me
desperté y me fui a mi habitación con mi hijo...ese día fue solo para
romper el hielo pues al día siguiente nos besamos como si fuéramos
pareja, incluso en momentos me dio algunos nalgazos con toda la confianza
del mundo... Ya no había vuelta atrás, había empezado la fiesta si que sí
ya que a la siguiente noche follamos por lo menos unas cuatro veces,
estábamos desesperados intentando recuperar todos los días sin follar...
sólo paramos porque estaba haciéndose de día y podía despertar mateo.
Desde ahí en adelante ha sido una cuarentena muy amigable pues ya no
tengo mal humor ni mi hermanito. Volví a tomar pastillas además porque no
me gusta culear con condon y de verdad follamos a cada rato hoy en día,
ya no solo son todas las noches pues por momentos dejamos a mateo jugando
play station (tiene ciertos horarios por eso cuando juega nada lo saca de
ahí), y nos encerramos en el baño, o nos vamos a la bodega q queda en el
patio...la cuarentena se volvió rica al punto que nisiquiera quiero que
se acabe... debo agradecer que tengo a mi hermanito q me satisface a
diario, sino ya me habría vuelto loca.
Mi primo y yo
Soy mujer y tengo 19 actualmente
Mi primo es mayor que yo y tiene 3 años más que yo
Esta historia paso hace dos años así que tenía (ustedes cuenten jeje)
cuando paso
Mi casa está junto a la de mi tía y cada vez vamos a comer o a pasar el
rato con mis primos (dos mujeres y un hombre)
Un día se me olvidaron unas cosas en su casa, solo estaba mi primo así
que le pregunté dónde estaban me dijo que no sabía que mejor recuerdo
esperar a mi tia pero que se tardaría mucho, como me urgían tuve que
esperarla.
Lleva va una falda corta y un playera de tirantes pegadita, vi que mi
primo me miraba mucho así que lo empezea provocar un poco le note una
erección y me puse muy caliente.
De proto saco su teléfono puso un vídeo porno y se la empezó a jalar se
veía muy dura.Me invito una cerveza y como no tomo me afectó mucho le
dije que me encantaría hacer todo lo que hacían en el vídeo.Me agarró del
cuello y me dio un beso muy rico, me puso en cuatro y empezo a jugar con
mi vajina con el calzón puesto.Me la quito y me empezó a lamber bien
rico, trataba de contener los gemidos pero no podía, vi su verga y me
dieron unas ganas de lamberla.Me inque y se la empeze a chupar estaba muy
caliente y solo pensaba en sexo lo mire y tenía cara de deseo me entró
más calor me abrí de piernas en el sillón y le dije que despacio por qué
aún era virgen me dolió al principio pero después empeze a sentir rico
están muy mojada me quería venir cada vez que me la metía, me ahorcaba y
sentía que me volvía loca de lo rico que era
Me puso de perrito dándome un placer enorme después de 5 minutos me vine
a chorros empapandome toda me quite la blusa y me empezó a lamber los
pezones tan rico mientras me daba duro.
Se sentó y me puse arriba de el, empeze con brincos pequeños y después
más rápidos y grandes sentía que iba a explotar mi vagina, mi primo dijo
que se Hiba a venir y empeze a saltar más fuerte para que sintiera muy
rico se vino y le dije que si aguantaba otra ronda me dijo que si pero
ahora en el cuarto de mis primas encontré un consolador en la cama y
mientras el me dan me lo puse en el clítoris haciendome correrme una y
otra vez no pare de gemir me dan nalgadas y me apretaba el cuello.
Me vine como 7 veces y me encanto hacerlo con el
La cama quedo toda empapada con mis líquidos y con los de el
Todavía hay muchísimas historias
Atte.
Nataly Garza...

Ayudando a mi abuelo Roberto el amor de mi vida


23 julio, 2021

38 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Hola soy Andrea y tengo 27 años, cuando sali de la escuela empeze a


sentir muchas ganas de perder mi virginidad(era muy raro),uno de esos
dias luego de mi graduacion fui a la casa de mi padre biologico ya que mi
padrasto era una mierda como persona.Mi padre vivia con mi abuelo asi que
siempre me trataban bien y me consentian mucho.
Ya en la casa me percate que mi padre no se encontraba alli,pero si mi
abuelo a quien salude con mucha alegria,debo admitir que me gustaba ya
que se veia formidable pese a su edad, por que un hombre a sus 67 años
deberia verse feo pero mi abuelo era diferente.
Cuando lo salude supongo que se sorprendio tanto ya que dio un salto de
su asiento y me dijo :
-Hola nietita que haces aqui
Al principio me sorprendi con su pregunta pero luego me di cuenta que mi
abuelo estaba haciendo algo que jamas se me hubiese pasado por la cabeza
¡¡¡¡SE ESTABA MASTURBANDO CON UNA FOTO MIA¡¡¡¡ a lo cual le dije:
-Pero abuelo ¿por que te masturbas con mi foto?
El me respondio:
-Nieta preciosa te dire la verdad, te deseo , te deseo con toda mi alma
tienes un rostro impecable, unos ojos bellisimos y el cuerpo unico.(Note
como se le empezaba a parar)
Luego de esas palabras se acerco a mi y me dio un beso en la boca;
Increiblemente no senti asco por sus perversiones, ya que tenia sentido
por que el viejo tenia muchos años sin mi abuela. Asi que luego del beso
yo le devolvi uno con mas fuerza y pasion, y el me empezo a apretar el
culo y obviamente se lo permti.No hay mejor manera de perder mi
virginidad que con un hombre experimentado.
El me aviso que mi padre habia salido a trabajar y no llegaria hasta la
noche asi que teniamos toda la tarde, empeze chupandole el pene, luego
dejandome penetrar y `por ultimo tragarme toda esa leche que llevaba años
sin poder expulsar mi querido abuelo.
Y les cuento esto para que vean que el s¡incesto no es malo y que me
encanta coger.
sin luz
7 julio, 2021

98 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Hola me llamo Sara, tengo 21 años, soy alta, delgada, blanquita, tengo un
muy buen culo y unos senos normalitos.
Actualmente vivo sola y como no tengo novio mi casa es bastante aburrida,
por lo cual llamo a mi mejor amigo que es mi primo, ya que convivimos
desde chicos, un fin de semana le invito a que se quede y me acompañe
toda la semana, el acepta, como nos gusta ver películas las primeras
noches fueron en un colchón en la sala para ver toda la noche, un día en
medio de plena película se fue la luz, dejando mi casa completamente a
oscuras, nos había arruinado la noche, entonces empezamos a hablar, al
pasar de las horas y ver que la luz no llegaría, nos resignamos pero no
queríamos dejar nuestra noche aburrida y triste, por lo cual empecé a
hacerle cosquillas a mi primo, él no paraba de reírse y a tratar de
hacérmelas a mí, el juego termino convirtiéndose en quien tenia el poder
sobre quien, por ratos yo le ganaba y terminaba sentada sobre su estómago
mientras le hacía cosquillas y a veces el era quien terminaba sobre mí,
finalmente el calor nos detuvo, nos acostamos uno al lado del otro y
jadeando de calor el se fue quitando el buzo, yo le replique que eso era
colino pues yo no podía, a lo cual me respondió si puedes, todo esta
oscuro no te puedo ver, buen punto le dije, mientras me quitaba mis
blusa, quedando con mi torso completamente desnudo, obviamente él no
podía ver mis senos, después de descansar un rato, volvimos a jugar, esta
vez más fuerte haciéndonos cansar mucho más rápido, por lo cual en
momentos descansábamos el uno sobre el otro, pasa un rato y el calor que
era mayor nos hizo detener, como a veces debíamos detener el juego porque
nos quemábamos el uno al otro con mi short o con su pantaloneta, le digo
“primo, por comodidad y ya que no nos podemos ver, te parece si nos
quedamos en ropa interior, para no quemarnos” el algo sorprendido dice
que si y de inmediato lo hacemos, ambos quedamos en ropa interior y
seguimos jugando, ya aquel juego se estaba convirtiendo en tener roses
esporádicos entre su verga y mi vagina, frotándolos por segundos y
siguiendo jugando como si nada, ya allí no existía el cansancio, nuestro
juego se alargo por horas, después de bastante rose, decido pasar a algo
mejor, por lo cual sin que se de cuenta me quito mis bragas, me hago
sobre el despues de hacerle cosquillas, me detengo y le digo “hay algo
que me talla, deja lo acomodo” mientras meto mi mano dentro su bóxer
agarro su verga y la acuesto hacia su estómago, apretándola con la
pretina de su bóxer y seguimos jugando como si nada, obviamente al hacer
eso la cabeza de su verga sobre sale de su bóxer lo cual hace que la
pueda sentir un poco más, pasados unos minutos ya la sensación no era
igual de excitante por lo cual decido bajar más y con mis labios
vaginales abrasar la cabeza de su verga, aquella sensación fue increíble,
como “seguíamos jugando” y el intentaba bajarme, no hacía más que puntear
mi vagina, como queriendo entrar pero yo no me dejaba sino el rose, al
estar así unos minutos mi primo me pregunta si aun tengo ropa interior, a
lo cual le respondo que no, el me llama colina y que el también quiere
estar cómodo, yo inocente me bajo y acuesto para que él se los quite,
pero el termina sentándose sobre mí, yo me reí, mientras el trataba de
quitarse los bóxer sin bajarse de mi estómago, finalmente lo logro, ahora
los dos estábamos completamente desnudos, yo no sabía cómo seguiría el
rose, pero para disimular lo deje, el mientras me hacía cosquillas subió
a mi pecho chocando su verga contra mis senos, se sentía rico pero no
tanto como antes, en un descuido su verga termina apuntando hacia mi
cara, por lo cual con fuerza lo empuje hacia mi cabeza, haciéndolo pasar
mis pechos y terminando su verga mas cerca a mi boca, el entendió el
mensaje y en mi segundo empujón “accidentalmente” metió su verga a mi
boca, yo de inmediato empecé a chuparla, mientras el me penetraba la
boca, a veces empujándola hasta el fondo haciéndome atragantar, ahora si
empezó el juego, después de cansarme del chuparla, lo bote sobre la cama,
ahora seguía yo, me senté en su pecho y restregué mi vagina hacia su
cara, allí el me empezó a hacer el mejor sexo oral que me han hecho, yo
como estaba excitada lo ahogaba con mi vagina presionándolo fuerte y
luego lo soltaba para que siguiera con su labor, al pasar un rato, decido
volver al juego original, vuelvo a su estomago abrazo con mis labios
vaginales su verga y esta vez en posición que pudiera lo deje que su vega
entrara en mi, como lo hizo fuerte me hizo gritar de placer y dolor, pero
después regulo su velocidad haciéndola entrar por completo, mis gemidos
eran únicos, nunca había tenido tan buen sexo, pasan unos minutos así y
de un repentino flashazo vuelve la luz, ambos del susto nos volvemos a
acostar y de manera irónica a taparnos con la cobija, ambos nos reimos,
como queríamos continuar pero la luz ya no nos servia yo me levanto para
bajar los brekers de la luz, al salirme de la cama mi primo observa mi
cuerpo desnudo modelar y casi gritando me dice “todo eso me estoy
comiendo” ya no quería estar sin luz, me devuelvo a la cama, saco a mi
primo, veo aquella verga escurriendo mis fluidos y le respondo “y todo
esto me voy a comer yo” mientras lo llevo agarrado de la verga a bajar
los breaker, finalmente los bajamos y allí mismo me vuelve a penetrar,
esta vez de pie, haciéndome saltar sobre su verga apoyado en la pared,
mientras mis gemidos se convertían en gritos y mis senos rebotaban,
finalmente allí mi primo me avisa que se va a venir, yo le respondo
“vente adentro, total ya estoy operada” el emocionado termina viniéndose
dentro mío gimiendo de placer mientras yo gritaba.
ruta al incesto
6 julio, 2021

101 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Hola me llamo Laura y les contare como con un familiar empezamos una vida
incestuosa. Antes que nada, me describo, tengo 22 mido 1,80 soy delgada
tengo unos muy buenos senos y un trasero muy bien trabajado.
Bueno, todo empieza por un viaje que mi primo estaba planeando, el cual
decide invitarme, pero para aquellos días yo no estaba trabajando por lo
cual no tenia mucho dinero, él me dice que no me preocupe que con lo que
tengo ahorrado vaya y en el viaje mirábamos como nos organizábamos. Yo
claro que acepte, pues un viaje con mi primo no me lo pierdo.
Tan solo al llegar al primer pueblo me gasto casi el 60% del dinero que
llevaba por comprar bobadas de regalo y comida, mi primo me recuerda que
no llevo mucho dinero y que es mejor que me mida mas en mis compras, yo
le digo que sí, pero su información entro por un oído y salió por el
otro, la segunda parada ya no tengo dinero ni siquiera para el hotel, por
lo cual el termina pagando aquella noche de hotel pero debíamos dormir en
una cama doble, al siguiente día decidimos recorrer el pueblo, yo en cada
esquina me antojaba de cosas pero sin dinero recurría a mi primo y con
ojos de perro le decía “primito, cómprame esto que apenas lleguemos a la
casa te lo devuelvo” el entre risas terminaba comprándomelo, después de
recorrer todo el pueblo y gastarse casi todo su dinero en mi volvemos al
hotel, al llegar mi primo se puso a hacer cuentas y me dice que no tiene
suficiente presupuesto y que el viaje se debía acortar yo me sentí mal
pues por mi culpa estaba pasando esto, yo le pedí disculpas y le dije que
le pagaría todo apenas tenga trabajo, él me decía que no me preocupara,
pero mi culpa no me dejaba parar de pedirle perdón, después de un rato el
se va a duchar mientras yo veía tv, ya mi primo llevaba media hora en la
ducha y yo tenía muchas ganas de orinar, finalmente no aguante y grite
“primo debo entrar al baño” mientras abría la puerta, el se sorprendió,
pero yo ni voltee a mirarlo, me senté en el inodoro e hice lo mío, él ya
había acabado pero yo no, por lo cual se envolvió en su toalla para
salir, al pasar frente al inodoro y yo por maldadosa, le jale la toalla
mientras me reía, obviamente se le cayo y por primera vez en mi vida, vi
la verga de mi primo, era bastante grande, no estaba erecta pero se veía
venuda, él se tapó de inmediato, salió y cerro la puerta, yo aun en el
inodoro, no pensabas mas sino en aquella verga, pero al recordar que era
mi primo trataba de olvidarlo, al salir del baño veo que mi primo se esta
terminando de vestir, yo nuevamente le digo que me perdone por dañar el
viaje, el me insiste que no me preocupe y yo le reitero que le pagare
todo lo que gasto en mi, el simplemente dice que si y que no me preocupe
que no me esta cobrando, lo abrazo por detrás y después que se gira para
abrazarme, le bajo la pantaloneta que tenía, con tanta fuerza que bajo
sus boxer, nuevamente veo su verga, el se agacha para subirse la
pantaloneta, pero en un acto caliente, lo tiro hacia la cama, el se reía
(pues siempre jugamos así) pero esta vez yo quería otra cosa, entonces me
agacho a por su verga y empiezo a mamarla estando flácida, ahora si mi
primo se sorprendió, mientras se trataba de sentar, yo con mi mano lo
empuje nuevamente, lo mire y le dije “desde ahora te empiezo a pagar” el
no chisto nada y me hizo caso, se acostó y se puso cómodo, empecé a
mamarle su verga, con cada lengüetazo se ponía mas dura, el solo
suspiraba de placer, después de un rato me detengo, decido que solo
pasara esto y me levanto, mi primo algo confuso me dice “ y ahora” a lo
cual le respondo “y ahora a dormir, somos primos esto no esta bien” el
mas confundido pero con tono pícaro me dice “me debes mas que esto” a lo
cual le respondo “yo sé” mientras me voy desnudando, “ahora te puedes
cobrar tu” mientras me acuesto en la cama, el sin pensarlo dos veces
termina de desnudarse, se abalanza sobre mi y empieza a besarme todo el
cuerpo, mi cuerpo se sentía en un paraíso, cada vez estaba más excitada,
el empezó a masturbarme con una mano mientras me besaba los senos, mi
vagina estaba completamente húmeda, después se levanta con su mano
empieza a ponerla a borde de mi vagina lista para penetrar, con la punta
de su verga jugaba allí, esto era bastante excitante, ya no aguantaba
más, quería que le metiera, entre suspiros y gemidos se lo hago saber, el
con cara picara empieza a meterla de a poco, haciéndome gritar más de
placer, empezó a penetrarme cada vez más rápido y fuerte, nunca había
tenido tan buen sexo, después de unos minutos, le pedí cambiar, ahora me
puse en 4, mi pose favorita, allí mi primo pudo admirar mi culo y vagina
completamente abierta listo para continuar con aquella faena, y así lo
hizo, nuevamente empezó a penetrarme esta vez con mas fuerza y yo cada
vez mas emocionada gritaba de placer, sus huevos chocaban contra mi
trasero, finalmente termine con toda su leche en mi espalda, yo
completamente cansada y el yendo por papel para limpiar, al regresar me
da una nalgada mientras empieza a limpiar, luego de descansar, me
reincorporo y lo veo vistiéndose, yo algo ofendida lo jalo le agarro su
verga ya flácida y su mano la dirijo a mi vagina, mientras le digo “no te
puedes vestir, la noche es joven y ella pide una segunda ronda” él
sonríe, nos dirigimos a la cama para descansar un poco y continuar la
segunda ronda. Aquella noche empezó nuestra ruta sexual a cada pueblo que
llegamos no hacemos sino coger.

Nadie me ha follado tan rico como lo ha hecho mi hermanito


24 abril, 2019

73 Lecturas , 2 Lecturas hoy

... Desde ese día solo espero vernos cada semana y gozar el gran vergonón
que tiene mi Hermanito.
Me llamo Martha y tengo 45 años, soy madre soltera de 2 hijos. Mi hermano
se llama Eddy y tiene 40 años es soltero y tiene la carrera de Médico
Internista. Siempre nos hemos apoyado y ha estado al pendiente de mí y
mis hijos desde que me divorcié.
Hace 3 años enfermé y estuve por un periodo de 2 meses hospitalizada
donde mi hermano trabaja. Mamá cuidaba de mis hijos mientras mi hermano
hacía lo posible por atenderme y que recuperara mi salud. No había día
que no estuviera haciendo lo mejor por mí y poco a poco fui mejorando; me
daba mis alimentos, medicinas e incluso me bañaba, yo no lo veía anormal
que Eddy me viera desnuda ya que era su pacoente y él mi hermano menor.
Cuando salí del hospital, me llevó a casa donde mamá y mis hijos nos
esperaban con alegría por saber que ya estaba bien y continuar con mi
recuperación. Mi hermano seguía atendiendome para apoyar a mamá mientras
Ella continuaba al cuidado de mis Hijos.
Una tarde fue a visitarme una amiga para saber como seguía de salud,
platicamos y entre otras cosas me dijo: Oye y tu hermano Eddy no te ha
dejado ver su gran miembro, pues dicen que la tiene fenomenal, yo le dije
que él jamas me haría algo así y no creía en su comentario. Mi amiga
sonrió y me dijo; lastima porque yo hubiera aprovechado a comprobar esa
versión.
Pasaban varias semanas y todo iba mejorando conmigo, mi hermano me
ayudaba a bañar y darme rehabilitación. Venía a mi mente la idea de saber
si mi hermano tuviera un gran pene como se rumoraba pero trataba
rapidamente de olvidar eso.
Una tarde mientras estaba en la ducha, me vino un mareo y vomité sobre mi
hermano cuando el me enjabonaba, no le quedó mas que quitarse la ropa y
tratar de bañarse ami lado para quitarse el vómito, me dejó con la boca
abierta al ver su gran verga gruesa que parecía vibora y eso que la tenía
flácida, se secó y colocó una tolla para enseguida ayudarme a secar y
llevarme al cuarto donde me daba la rehabilitación. Se vistió y mientras
el me revisaba para saber mi evolución yo no dejaba de pensar en lo rico
que sría sentir su vergota dentro de mí.
Cuiando me dijo que ya estaba plenamente bien de salud, le dije que en
agradecimiento lo iba a recompensar por todo lo que había hecho por mí y
que lo invitaba a comer un platillo especial. Al día siguiente llegó a
Casa como habíamos quedado, mamá y mis hijos no estaban así que eso me
hizo seguir mi plan.
Le preparé un buen guiso a mi hermano y tomamos varios tequilas. Vino a
mi mente la imagen de la vez que lo vi desnudo y comencé a calentarme,
fui a mi recamara y me quite toda la ropa poniendome una pequeña bata de
baño que apenas cubría mis nalgas. Volví a la cocina y en cuento me vió
mi hermano noté como su miembro comenzó a despertar, se acercó a mí y me
dijo que tenía ganas de hacerme suya y aprovecháramos estar solos en
casa. Sin pensarlo se desnudó dejandome ver su rica verga, me puse de
rodillas y comence a chuparsela, la tenía tan dura que la medí y eran
casi 25 cm de largo. Mi vagina estaba tan humeda que ya quería sentirla
dentro de mi. Me cargó y me llevó a la sala para quitarme la bata y
empezar a lamer mis tetas y mi vagina, me hizo estremecer de tan bien que
lo hacía. Ya estaba tan caliente que le dije:
METEME TU VERGONÓN HERMANO Y HAZME TU PUTA, QUIERO SENTIR TU VERGA DENTRO
DE MI VAGINA YA.
Me puse emcima de ël para irme deslizando en su platanote y sentir como
me partía haciendome gozar desde la punta hasta los huevos. Subía y
bajaba con lujuria que me chorrié de placer mientras el me decía que
disfrutaba tenerme así; me puso a 20 uñas y seguir cojiendome sin que
nadie nos interrumpiera. Casi una hora estuvimos follando hasta que logré
hacer que me echara esos sicos chorros de leche en mi vagina y en mi
cara.
Cuando terminamos, nos fuimos a bañar y relajarnos, llegó mamá y mis
hijos mas tarde y ñe dijo que como la había pasado con mi hermano a lo
que le dije que quería seguir viéndolo cada semana. A partir de entonces
cada jueves nos ponemos de acuerdo para follar intensamente, que me unda
su apetecible vergonón hasta lograr hacerlo que me eche sus chorros de
leche dentro de mí.
Estoy agradecida con mi Amiga por haberme dicho que mi hermano traia
consigo un buen vergonón y ahora es solo para mí.

Por curiosa me cojio mi hermano y mi tio


23 marzo, 2021

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Escuche a mi hermano preparando una despedida de soltero para un primo


siempre he tenido curiosidad de ver que hacen en una despedida los
hombres llamo a una persona para que le consiguiera unas chicas y resulta
que esa persona era mi amigo de la secundaria pero era gey hable con el y
le pedi me metiera a esa despedida yo queria ver todo lo que pasa pero no
queria pues me dijo que las chicas tenian que hacer lo que ellos pidieran
le insisti tanto que logre convencerlo y me dijo que yo solo me
encargaria del bar y de llevar las bebidas a los invitados acepte llena
de emosion ese dia el mismo me presto vestuario pues teniamos que estar
sexys con bra y calzon de encaje medias y liguero y me arreglo para no
ser reconocida me puso una peluca rubia me pinto un pico exagerada y para
ser mas discreta nos puso a todas un antifaz pues todo empezo tranquilo
musica tragos y bromas al festejado que era mi primo al poco rato al
pobre ya lo habian emborrachado ya a la mayoria de las chicas las tenian
sin nada de la poca ropa que traian les metian mano por todas partes y a
una la tenian mamando verga entre varios yo seguia llevando bebidas y a
esas alturas sentia algunos agarrones en mis nalgas cosa que no me
gustaba pero ya estaba ahi y tenia que aguantarme otros me invitaban a
beber de su cuba y entre traguito y traguito ya me sentia mareada pense
que ya era hora de retirarme pero en eso me jalaron del brazo
Ven muñequita tomate una conmigo por que todas ya estan ocupadas era mi
hermano y para no hablar preferi tomar a su cuba me abrazo y mientras yo
bebia no supe ni como me zafo el brasier sobandomelas y apretando mis
pezones y yo sin pider hacer algo por evitarlo en eso se acerco mi tio y
tambien me pego su vaso para beber de su cuba fue cuando senti la boca de
mi hermano pegarse a mis pezones para chuparlos me tenia bien pegada a su
cuerpi y pisia sentir el bulto que ya se le habia formado y senti su mano
seslizandose bajo mi pantaleta para tocarme mi vagina los tragos lo que
sentia y el morbo de ser mi hermano me pusieron tan cachonda que me deje
hacer lo que viniera por fin su boca se aparto de mis inflamados pezones
y me recosto en el piso para quitarme las pantaletas me abrio las piernas
y empezo a jugar con mi vagina que ya estaba bien mojada de tanta
excitacion primero me la dobo luego empezo a introducirme sus dedos en
esa estaba cuando vi venir a mi tio ya con su verga erecta de fuera
sobandosela y dirigiendose a directo a mi cara me imagine lo que vendria
y asi fue no me quedo mas remedio que abrir mi coca y empezar a mamarsela
senti a mi hermano abrirme mas las piernas y me la dejo ir toda
Eso es sobrino cojete a esta putita que esta bien rica nos toco la mejor
de todas dijo mi tio dandole animos no era la primera vez que me lo
hacian pero hoy era muy diferente sentia mucho mas placer mi tio me la
saco de la boca para levantarme de manera que quede sentada sobre mi
hermano sin que este me la sacara y mi tio empezo a juguetear con mi ano
que para ese momento aun era virgen pero las sensaciones eran muy ricas
despues senti una fuerte presion de algo mas grueso que no eran ya sus
dedos me la estaba metiendo por detras dolia mucho pero la excitacion que
sentia era mas nunca me imagine hacer una doble penetracion y menos que
fuera tan rica el primero que se vino fue mi tio y no la saco senti sus
calientes chorros dentro de mi ano por fin me la sacaron pero mi hermano
aun no se venia me jalo y me puso a mamarsela se vino en mi boca me quede
descansando unos minutos y me meti al baño a limpiarme y lavarme bien mi
vagina y mi ano para ya irme a casa cuando sali del baño estaba uno de
los invitados jalandosela me agarro de la cabeza y me jalo hacia su verga
poniendome a mamarsela
Orale putita que me quede con ganas y ahi estaba yo inclinada mamandosela
cuano senti unas manos bajandome las pantaletas de reojo mire a otro
invitado con una gran verga me separo las nalgas y me la dejo ir por mi
culito pues me dieron otra buena cojida y ya mejor ni me meti a lavarme
solo me vesti con mi ropa que llevaba en una mochila y me fui a casa me
bañe recordando todo lo que me susedio en una sola noche y todo por
curiosa pero la realidad fue que si me gusto y que mi hermano y mi tio
nunca se dieron cuenta

Mi hermano Nico
18 enero, 2021

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Hola esto que voy a cobrar me paso hoy de madrugada.
La cosa es q vinimos a vacacionar con mi familia a Piriapolis, en mi flia
somos mis padres, mi hermana y mi hermano mayor (nico). Yo tengo 22 soy
normal, rubio y 1,78 aprox. Mi hermano es más flaco alto y mas morocho y
tiene 29.
El sábado de noche él salió con unos amigos a un bar y después a la casa
de uno o algo de eso, la cosa es q yo quede durmiendo xq estoy de novio y
mi novia no quería q saliera etc.
A mi me dan intriga las pijas de mis amigos pero nunca probé.
Lo qué pasó es que hoy de madrugada mi hermano llego muy mamado y
compartimos cuarto, en vez de ir a su cama se tiro en la mía, se quedó en
calzoncillos y me destapo y se me tiro arriba (yo estaba boca abajo) a lo
que me desperté y lo tenía arriba, le dije q haces Nico y me dijo nada
dormí tranqui y el olor a alcohol me dio vuelta.
Le dije estás arriba mío y me dijo shh y me paso el dedo por la boca.
Yo no entendía nada, hasta q me empezó hacer presión contra mi culo.
Me quede quieto y hice como si nada, empecé a sentir q se ponía dura u
grande y intentaba salir hasta q me dijo estas nalgon y yo me hice el
dormido, y dijo así que estas durmiendo y se saco todo y me bajo el
calzoncillo mío. Se la sentí caliente contra mis nalgas y me empezó a
gustar pero me seguí haciendo el
Dormido.
Me siguió presionando hasta q se escupió los dedos y me los paso por el
culo, y me los metió con fuerza a la boca y me metió un dedo, yo gemí de
dolor no quería hacer ruido y me dijo no hagas ruido que te voy a cojer.
Yo estaba duro, me la froto y me dijo haceme un pete antes, yo no
conteste nada, el se bajo y me la pido en la cara y me la pasaba por
todos lados. Hasta q presiono contra la boca y la abri, estaba rica un
poco sudada pero no me disgustó.
La tiene de unos 17-18 y de 6-7 cm de gruesa. Se la empecé a chupar pero
sin moverme para q pareciera q dormía aunque era obvio que no.
Me saco del todo mi ropa y me dijo te voy a cojer por puto.
Yo se la chupe con ganas porq eso me empezó a exitar.
Me chupo el culo y me empezó a penetrar, ardía mucho y ponía mis manos
para q no pudiera seguir empujando pero era al pedo, me tuvo 8m maso
metiéndola hasta q se abrió y me empezó a cojer con ganas, sentía como
sacaba y metía y como me abría las nalgas con fuerza para verme el culo
abierto. Me lo escupía y me volvía a follar.
Me tuvo unos 20m hasta q me dijo q me quería dejar “una sorpresa”
adentro, y me empezó a dar hasta el fondo y sentí algo caliente que me
entraba.
Me acabo todo, la saco y me la metió en la boca, ahora si estaba fea, me
hizo lamerle hasta las bolas, y me dijo buenas noches y se fue q dormir a
su cama.
Yo quede con el culo q me latía y leche q se salía.

Al otro día me levante y el estaba re dormido, le dije si se iba a


levantar y me dijo que más tarde. Agarre el calzoncillo suyo y se lo puse
x si entraba alguien.

A las 15 maso se levantó como si nada, hasta que fuimos a la cocina y me


dijo si habíamos hecho algo anoche, y le dije ee? Haciéndole el
desentendido y me dice cuando llegue no me acoste con vos?
Y le dije ah sisi pero te fuiste a tu cama enseguida y me dijo a bueno y
se fue al comedor.
Mientras comíamos al llegar el postre mamá dijo q habían frutas y nico
dijo que quería banana y sentado a mi costado me dijo en vos baja “como
la que te entró ayer” yo no sabía qué hacer xq pensé q el no se acordaba.

Ahora estoy acostado y él está en lo de un amigo.


Si pasa algo les cuento
Soy la puta de mi hermano
1 agosto, 2019

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Me llamo Florencia, tengo 20 años y está historia paso hace un par de


meses, cuando mis padres y mi hermanito mas chico se iban de viaje
juntos, quedando yo y bruno, mi hermano de 18 juntos.
En ese momento yo me veia con un chico de mi edad con quien tenia sexo y
esas cosas. Un dia que mi hermano se iba a casa de un amigo, lo invite a
mí casa. No se en que momento fue pero mi hermano llego y entro sin que
nos diéramos cuenta. Se dirigio a mí habitación donde estábamos cogiendo
y sin que lo vieramos, tomo fotos y nos grabó y se fue.
Al otro dia me llama para que vaya a su cuarto
-que quieres- dije
-que veas esto- saco su teléfono y me mostró una foto mia chupandosela al
chico.
- de donde sacaste eso? Borralo ya-le dije, pero solo rio y me mostró más
Tenia varios videos y fotos, donde se veía como cogiamos, se la chupa y
hasta como me tragaba el semen.
-borra todo eso ya!-volvi a decirle, enojada y avergonzada.
-si querés que los borré vas a hacer todo lo que yo te diga-dijo entre
risas.
-no!! Borrarlo.
-si no haces lo que sigo, los van a ver todos, hasta papá y mama.
Tenia miedo, no quería que todos me vieran así
Esta bien, pero me prometes que los borras-accedi con miedo.
-perfecto jajaja-rio y me dio la primer orden-sacate toda la ropa
-que?! Estas loco? Soy tu hermana
-bueno, entonces los empiezo a mandar
-nonono, no lo hagas. Lo haré pero los borras.
Me quiete toda la ropa e inmediatamente empezo a tocarme. Sus manos
recorrían todo mí cuerpo. Paro de tocarme, se desabrochó el pantalón y
sacó su pene.
-quiero que me lo chupes como en el vídeo-dijo mientras me mostraba el
vídeo.
No quería hacerlo, me daba asco, pero peor era que se difundan esos
videos. Me agaché y me lo metí en la boca. Era grande, me sorprendió de
verdad, casi no entraba en mí boca. Empecé a chuparlo, quería que acabará
rapido para que todo terminara. Me tomó de la cabeza y empezó a cogerme
la boca, me asfixiaba y cuando me quejé dijo
-si siempre te la metes toda putita, callate y chupa.
Me la metio toda y volvió a cogerme la boca.
Luego de unos minutos dijo
-voy acabar y vas a tragarte todo me entendiste?
-no lo haré, soy tu hermana!
No le importó, me la metio hasta la garganta, y acabó. Tragué todo, hasta
la ultima gota.
-muy bien flor, asi me gusta- agarro su teléfono y eliminó una foto.
-borra todas
-nono, cada vez que me obedezcas, borrare uno. Y no se te ocurra
quejarte.
Lo miré con despreció. me cambié y me fui.
El mismo dia por la noche un amigo de el se quedaba a dormir.
Comimos los 3 juntos, yo me fui a bañar y ellos se quedaron en el living
mirando una película. Cuando salí mi hermano me llamo.
-veni flor, sentate con nosotros.
-para que me tengo que cambiar-solo tenía una toalla tapandome.
-veni así-dijo con un tono fuerte.
No tuve más opción que ir.
-a santi ya lo conoces no?- Dijo mientras tocaba mis piernas y su amigo
mi cola.
-si-ya sabía lo que venía.
-por que no le mostramos lo que me hiciste hoy?-dijo sacando si pija y
acercando mi cabeza a ella.
No quería repetirlo pero no tenía opción. Me la metí en la boca y empecé
a chuparla. Santiago me quitó la toalla y me comenzó a tocar. Tocaba mi
concha y me metia los dedos, me gustaba pero no lo mostraba. Luego
comenzo a chupármela, lo hacía muy bien y se me escapó un gemido.
-que putita salio brueno eh, ya esta mojadita.
-see, y no sabes cómo la chupa. Flor date vuelta y chupásela.
Obedecí, me di vuelta y me comia la verga de bruno. Era mas chica pero de
buen tamaño. Mi hermano comenzó a chupármela y meterme dedos. Estuvimos
asi un rato hasta que mi hermano dijo
-ponete en 4 flor, te voy a coger bien duro putita.
-noo, eso no. Sos mi hermano!
-acordate lo que pasa sino obedeces...
Lo miré con odio, pero me puse en 4.
-nunca dije que me la dejaras de chupar- dijo Santiago agarrándome del
pelo y haciendo que me metiera su pija en la boca.
Mi hermano se posicionó y me la metió de una. Grite, de dolor y de
placer. Empezó con el mete y saca. No podía creerlo, mi propio hermano me
estaba cogiendo y yo lo disfrutaba mucho. Empecé a gemir, me encantaba.
-viste que ibas a disfrutar putita?-dijo mientras aumentaba la velocidad,
y mis gemidos también.
Acabé y mi hermano también, adentro mio.
-ahora voy yo-dijo Santiago y la metio.
Me cogia rápido y me encantaba. Tardo poco en acabar pero antes de
hacerlo, la sacó y acabo en mi boca. Me lo tragué todo, con gustl esta
vez.
Me levanté, y me fui a mi pieza. me cambié y me dormí, estaba agotada y
muy satisfecha.
Al otro dia me desperté y Santiago seguía allí
-buen dia linda-me dijo
-hola santi -le dije
En eso apareció mí hermano
-hola hermanita-dijo dándome una nalgada.
-hola bruno-dije sin siquiera mirarlo.
-vas a desayunar?
-si, té.
-no, leche vas a tomar-dijo riendo y tocado su pene.
No me opuce, sabia que tenia que hacerlo. me acerque a los dos, me
arrodille y saqué sus penes.
-que obediente estas, ya aprendiste parece- dijo Bruno y ambos rieron.
Comencé a chuparlos, un poco cada uno hasta que luego de un rato
acabaron, me trague todo, me levanté y me fui.
El dia siguió normal, hasta la noche.
-flor vení ya-dijo bruno
Fui.
-hoy a la noche van a venir varios amigos. Quiero que te pongas eso y
hagas todo lo que digo. Si lo haces borro todo hoy-me dio un traje de
mucama hot-me escuchaste?
-esta bien-dije- confío en vos.
A las 22 empezaron a llegar. Eran 10 chicos, 11 con mi hermano. Yo ya
estaba con mi traje. Todos me miraron de arriba a abajo y hablaron entre
ellos. Se sentaron en los sillones del Living y mi hermano me ordenó que
les llevará comida. Cuando lo hice note como hablaban y me miraban.
-esta linda tu hermana bruno -dijo uno y todos rieron.
-si, lo se. Vení flor-me llamo y fui. Me hizo pararme al lado de él y
mientras me tocaba el culo dijo- y no sabes lo bien que la chupa -rieron
todos- por que no le mostras?.
Sin decir nada, me acerque al chico, me arrodille y saqué su verga.
comencé a chuparla.
-uuh tenés razón, la tenés bien entrenada
-yo también quiero, veni putita-dijo otro y fui con él.
Hicieron una ronda al rededor mio. Todos con los penes afuera. Chupe
todos, iba cambiando. Chupa uno y pajeaba dos, uno en cada mano.
-bruno, me la puedo coger?- pregunto uno
-chicos, haganle lo que quieran-todos celebraron.
Me desistieron y comenzaron a tocarme, besarme, chuparme y meterme dedos.
Luego uno me ordeno apoyarme un sillon, en 4, y me la metio, de una.
Grite porque me dolió pero inmediatamente uno me metió la pija en la boca
y comenzó a cogerme. El que estaba en mi concha la metía y sacaba con
rapidez, empecé a disfrutar.
-me toca a mí-dijo otro y cambiaron de de lugar. Se iban turnando para
cogerme.
Me cogia, me tocaban y se las chupaba. me estaba encantado, acabe varias
veces, lo que los excitaba más. En un momento uno me metió un dedo en el
culo y le dije que lo sacará, no le importó y siguió, luego metio otro.
Nunca había cogido por el culo. Luego de abrirlo corrio al que estaba en
mi vagina, me puso a 4 patas y me lo metio de a poco, grite de dolor,
cuando empezó el mete y saca comence a disdrutarlo.
Mire a mi hermano, quien tenia su pija en mi boca y me sonrió y la saco.
Ordenó al que estaba en mi culo que saliera.
-ponete arriba de él-me dijo y le hice caso, me subi sobre uno de sus
amigos que metio su pene en mi concha-no sabes lo que deseaba esto-dijo y
metió su pene en el culo.
Nunca habia sentido tanto placer, tenía dos vergas dentro mío y estaba
chupando otra. Solo gemia y pedia más y más. Volví a acabar, ellls fueron
cambiando y llenanadome de leche. Acabaron en todos lados, mi cara, mi
culo, mi concha, mi boca. Estaba llena de leche y hecha toda una puta.
Cuando abaron todos me fui a bañar.
El resto de dias que estuvimos solos mi hermano siguio cogiendome solo y
con sus amigos. Me habia convertido en la puta personal de mi hermano. Y
me encanta.
Al dia de hoy seguimos cogiendo juntos y en ocaciones con amigos. Si
quieren que les cuente otras historias que tengo, diganmelo en los
comentarios y lo hare.
Mi hermanito querido.
15 noviembre, 2020

95 Lecturas , 3 Lecturas hoy

Mis padres salieron muy temprano por la mañana. Partieron rumbo al pueblo
de donde es mi mama, a visitar a la familia. Estaran todo el fin de
semana alli. Y mi hermano anoche fue a la casa de su novia, donde
seguramente pasaria todo el dia, dejandome la casa para mi sola. Les
cuento un poco de mi. Me llamo Camila, tengo 19 años, y a pesar que
muchos chicos me ven como una chica sexy, nunca tuve relaciones. Lo mas
lejos que he llegado fue con mi ultimo novio, a quien una vez estando en
su casa, lo masturbe. El me pedia todo el tiempo que hicieramos el amor,
pero yo aun no estaba preparada y eso derivo en una pelea y no nos hemos
vuelto a ver. Mi pelo negro contraste con mis ojos color verde y soy un
poco petisa, mido 1,57. Tengo un par de kilos de mas, pero los hombre no
se fijan en ello ya que tengo unas tetas muy grandes y llamativas, y es
alli donde siempre se posan las miradas de los hombres. Mi culo, aunque
no es muy llamativo, si que esta muy firme, tal vez porque suelo dedicar
algunas horas todas las semanas al gimnasio.
El sol que ingresa por la ventana hace que ya no pueda dormir. Me quedo
un rato en la cama escuchando, pero el silencio en toda la casa confirma
que me encuentro sola. A pesar de no haber querido entregar mi cuerpo a
un hombre aun, soy una chica muy sexual. Claro que sin haberme entregado
aun, mi unico contacto con el sexo es mediante el autoconocimiento. Y es
asi como, al igual que hago siempre que estoy sola, me preparo para jugar
un rato con mi cuerpo. Me aseguro que la puerta de la casa este cerrada
para no recibir visitas inesperadas, agarro una muda de ropa limpia, mis
juguetes que guardo celosamente en un cajon junto a mi ropa interior, y
me dirijo al baño. Nada disfruto mas que explorar mi cuerpo mientras me
baño. Abro la canilla y dejo que la bañera se empiece a llenar mientras
quito mi ropa y admiro mi cuerpo frente al espejo. Al quitar mi camiseta
veo mis pechos en el espejo, notando que mis pezones se encuentra muy
erguidos. Y no es para menos, realmente tengo ganas de empezar el dia
masturbandome. Al quitar mi tanga y ver lo mojada que estoy, decido no
perder mas tiempo. Agarro los dos juguetes con los que deseo jugar hoy,
de esos que pueden usarse bajo el agua, y me meto en la bañera. La
canilla no tiene mucho caudal, por lo que la bañera se llena muy
despacio. Pero su principal funcion no es esa. O al menos no es la que a
mi mas me interesa. Me acomoda de tal manera que al agua que cae lo haga
sobre mi vagina. Apenas siento el agua caliente golpeandome no puedo
evitar emitir un leve gemido. Fue muy suave, pero si no estuviera sola en
casa me habrian escuchado. Uno de mis juguetes tiene forma de un pene
real. Y asi se siente al tacto, casi como se hubiera un hombre de verdad
conmigo. Y lo que mas me gusta de este juguete es como se siente en mi
boca, asi que comienzo a pasarle la lengua, recorriendo todo el tronco y
la cabecita. Al mismo tiempo uso mi otro juguete en mi entrepierna, uno
sin tanto detalle pero igualmente con forma falica y con el agregado de
tener vibracion, La suma de la vibracion mas el golpe del agua hacen que
muera de placer. Al cabo de unos segundos, me encuentro totalmente
entregada al placer. El agua que cae masajeando mi clitoris. El vibrador
en su maxima potencia entrando y saliendo de mi vagina. Y casi sin darme
cuenta, me encuentro tragando el pene de plastico hasta sentir como llega
a mi garganta. De seguro tuve un sueño muy sexual anoche debido a la
excitacion con que desperte, aunque no recuerdo de que se trataba. La
forma del vibrador hace que al moverse dentro mio frote mi punto G. Mis
pezones parecen explotar de tanta excitacion. Dejo quieto el vibrador
dentro mientras penetro mi boca con el otra juguete. Ahora tengo una mano
libre y la uso para pellizcar mis pezones. Y es tanto el placer que no
puedo resistir ni un segundo mas, y un grito de placer lleno cada rincon
de la casa en el momento que mi cuerpo se estremece y se entrega al
placer del orgasmo. Me relajo y me recuesto dentro de la bañera, pero un
ruido me perturba. Giro la cabeza rapidamente y veo un movimiento en la
puerta del baño. Alguien estaba alli y me quedo helada al darme cuenta.
No solo me estaba observando, antes que se fuera pude ver que se
encontraba desnudo. Mi hermano vio como me masturbaba. Escucho cerrarse
la puerta de su habitacion y ya no me quedan dudas. Muerta de verguenza
salgo del agua y seco mi cuerpo. Aun estoy sensible luego del orgasmo, y
cuando seco mi entrepierna mi cuerpo se estremece. No puedo crear que uno
de mis mejores orgasmos se vuelva uno de mis peores recuerdos. No estoy
segura sobre que deba hacer, pero luego de meditarlo un rato tomo una
decision. Me visto y salgo del baño en direccion a la habitacion de mi
hermano. Mas vale hablarlo y dejar todo atras, o seria un fin de semana
muy feo estando los dos solos en casa sin hablarlo.
Golpeo a su puerta, pero no responde. La abro lentamente y lo veo
acostado en su cama, de espaldas a mi. De seguro se esta haciendo el
dormido para evitar hablar conmigo.
- Se que estas despierto - le digo mientras me siento al borde de su
cama.
- Perdoname - responde sin voltear. - No quise mirar, solo estaba llendo
al baño y ahi estabas y yo...
- No, perdoname vos. Pense que estaba sola en casa, que vos te ibas a
quedar en lo de tu novia.
Se da vuelta y nos miramos a los ojos. Sin decir ni una palabra ambos
sabemos que esto solo seria una anecdota de la cual ninguno de los dos
vovleria a hablar. Le doy un beso en la frente y dispongo a salir cuando
noto algo raro. Al ser un verano muy caluroso el no se encuentra tapado.
Y al girar pude ver que el bulto en su entrepierna estaba enorme y no
solo eso, una pequeña mancha de humedad habia invadido su pijama.
- Perdona, no puedo evitarlo - me dice mientras intenta tapar su
ereccion.
No respondo. Solo me quedo mirandolo. Se que es mi hermano pero... siento
que me mojo nuevamente. Siempre me pasa que al llegar rapido al primer
orgasmo, no pasa mucho tiempo para que mi cuerpo me pida mas. Pero...
¡estoy viendo a mi hermano!
Poco a poco retira las manos de su bulto y mi mirada sigue como
hipnotizada sobre el.
- No pasa nada, se que los chicos, en especial a tu edad, despiertan asi.
- Es que no es solo eso... Es por lo otro
- ¿Lo otro? ¿A que te referis?
- Vos sabes... cuando fui a entrar al baño y vos estabas ahi... haciendo
lo tuyo...
- ¡Ay nene! Soy tu hermana... ¿me vas a decir que eso es por mi culpa? -
le digo mientras señalo su bulto.
No me responde pero no es necesario. Desvio la mirada de su bulto y busco
su cara cuando me doy cuenta que el tambien esta paralizado viendo algo.
Como pense que estaria sola en casa busque ropa muy fresca para pasar el
dia. Y aca estoy, en la habitacion de mi hermano vistiendo solo una tanga
y una camiseta. La camiseta es muy larga y cubre toda mi zona intima,
pero mis piernas quedan al descubierto dandome un aire de sensualidad. Y
ademas es de una tela muy fina. Al salir del baño estaba tan metida en
mis pensamientos, en como iba a hablar con mi hermano, que no me di
cuenta que aun no estaba completamente seca. El agua que quedaba sobre mi
cuerpo ahora se estaba haciendo notar al volver transparente mi camiseta,
permitiendo ver ligeramente mis pezones. Esto esta mal, ¡mi hermano esta
mirando descaradamente mis tetas! Pero en lugar de intentar taparme, me
doy cuenta que mi cuerpo reacciona a su mirada y mis pezones parece
queren atravesar la tela. Mi hermano se da cuenta de lo que esta haciendo
y desvia su mirada hacia mi cara. Pero de inmediato la devuelve a mis
pechos al tiempo que noto que ya no tapa su bulto, sino que parece
masajearlo por sobre el pantalon de si pijama. Esto esta mal. Debo
detenerme. Vuelvo a mirarlo a la cara buscando sus ojos, pero los tiene
fijos sobre mis pechos. Debo frenar esta locura. Pero mi cuerpo no hace
caso a mis pensamientos y de repente me encuentro quitando mi camiseta y
mi hermano estira su mano para agarrar mis pechos. Yo meto mi mano en su
pantalon y descubre que debajo de el no lleva ropa interior. Al sentir el
calor de su miembro en mi mano me doy cuenta de dos cosas. Una es que mi
hermano esta muy excitado. Y la segunda es que se siente mucho mejor al
tacto que el pene de mi ex. Agarro a mi hermano por la cabeza y lo acerco
a mis pechos. El no se opone y deja que lo guie hasta quedar con su cara
entre mis pechos. Mi mano comienza a deslizarse sobre su tronco duro y
caliente. Estoy masturbando a mi hermano. A sus 18 años recien cumplidos
debe sentirse orgulloso de lo que lleva entre sus piernas, mucho mas
grande que el de mi ex. Su punta ya se encuentra mojada. Y yo tambien
estoy muy mojada al sentir la boca de mi hermano mordiendo mis pezones.
Muero de excitacion y no puedo resistir un segundo mas. Aparto su cara de
mis pechos. Me paro al lado de la cama, y lo dejo mirarme mientras retiro
la ultima prende de vestir que llevo puesta. Ahora estoy totalmente
desnuda frente a el. Recorre mi cuerpo con su mirada. Observa mis pechos
erguidos que culminan en unos pezones muy duros. Al llegar a mi
entrepierna detiene su mirada. Me gusta estar completamente depilada lo
que le permite ver los labios.
- ¿Te gusta lo que ves?
- Mucho hermanita
Lo escucho llamarme hermanita y lejos de hacerme sentir mal, me siento
excitada. Sin dudarlo subo a la cama, y me acomodo sobre de forma tal que
ya nos encontramos haciendo un 69. Mi ex me pidio muchas veces que se la
chupe pero siempre me dio asco. Sin embargo ahora sin que mi hermanito me
lo pida, me estoy comiendo todo su pedazo. Intento meterlo en mi boca lo
mas que puedo hasta que me da arcadas, y siento que me gusta. Me gusta
sentir esa verga dura y caliente entrando por mi boca. Esa verga que
ahoga mis gritos de placer al sentir su lengua recorrer mi clitoris. Lo
masturbo al mismo tiempo que lo hago gozar con mi boca. Con mi otra mano
acaricio sus bolas. Se sienten muy bien en mis manos. Siento que me mojo
mas y de seguro estoy mojando toda su cara. Pero parece gustarle ya que
lo siento chuparme con mas intensidad. Y lo mismo hago yo son su verga.
Al cabo de unos segundos siento que deja de chuparme.
- Para hermanita, no sigas. Estoy muy caliente
No le hago caso. Por el contrario, intensifico la mamada. Nunca pense en
chupar una verga, lo veia como algo feo. Pero aca estoy, chupando con mas
y mas intensidad la verga de mi hermano, sabiendo que lo esta gozando
mucho, y sabiendo tambien que si no me detengo le va a llenar la boca a
su hermana. Y continuo. Me muevo con mas velocidad. Lo siento clavar sus
manos en mi cintura mientras aplasta su cara contra mi vagina. En ese
momento un espeso chorro de leche caliente inunda mi boca. Con mi nula
experiencia no se que hacer. Pero continuo chupando mientras su miembro
se estremece dentro de mi boca largando hasta la ultima gota de leche.
Trato de mantenerla toda en mi boca hasta que mi hermanito finalmente
retira su verga, pidiendo que pare. Sin salir de arriba suyo, me
incorporo quedando sentada sobre su cara. Separo los labios de mi vagina
y empiezo a masturbarme sobre su cara. De inmediato el saca su lengua y
la usa para penetrarme mientras masajeo mi clitoris. Mi boca aun esta
llena de su leche. Su verga esta relajada pero aun con un enorme tamaño.
Intensifico el masaje sobre mi clitoris y en pocos segundos llego a un
orgasmo tal que no pude evitar gritar, esta vez sin que nada ahogue el
grito.
Mis piernas me tiemblan y me cuesta mucho salir de arriba de la cara de
mi hermano. Pero lo hago, me recuesto junto a el dandole la espalda y
agarrandolo de una mano hago que se recueste contra mi. En ese momento
trago toda la lechita que queda en mi boca.
- Gracias hermanito
- Gracias hermanita
Nos quedamos asi abrazados hasta quedar dormidos. Desnudos. Con su verga
apoyada contra mis nalgas. Y con nuestras bocas llenas del sabor al sexo
prohibido

Soy la amante de mi papá


5 enero, 2021

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Hola me llamo Katy, tengo 22 años y actualmente soy la amante de mi papa.


Todo comenzo cuando tenia 17, yo para ese entonces estaba muy
desarrollada, muchas personas me decian que ya parecia adultay obvio mi
papa mas que nadie se habia dado cuenta. Mi mama y el trabajaban en
quincena, son doctores y a veces se quedan muchos dias en el hospital e
intwrcalan sus horarios para poder cuidarnos a mis hermanos y a mi. Justo
un dia cuando mi mama no iba a estar en casa y mis dos hermanos se habian
ido a dormir a la casa de sus amigos yo me quede sola con mi papa.
Mientras estabamos viendo una pelicula que se me hacia aburrida me hice
la dormida para q mi papa la cambiara, pero eso me llevo a que nuestra
relacion fuera mas que de padre e hija. Como les contaba antes mi cuerpo
era mas desarrollado que el de mis compañeras, mis caderas ya eran muy
anchas y mis senos tbm eran grandes. Y pues yo siempre fui un poco
gordita asi que esole agregaba mas, justo ese dia yo estaba con un vividi
muy escotado y pegado y unos shorts tbm muy pegaditos. Mi papa al verme
dormida puso su mano sobre mi pierna, la masajeo y empezo a acariciarme
la concha, yo me asuste pero no tenia el valor de moverme asi que lo deje
pasar, el continuo masajeando hasta que me volteo y empezo a masajear mis
senoscon mis pezones paraditos y duritos. Yo tbm me comence a exitar y
pues como yo tenia el sueño muy profundo, de esos con los que con nada me
despertaba el se confio y me comenzo a desnudar. Me tomo muchas fotos,
sobre todo de mi conchita rosada, las tomomuy de cerca. Cuando termino
comenzo a acariciar mi agujerito vaginal aun virgen y se empezo a
masturbar. En un momento puso su cabeza en mi entrada y comenzo a entrar.
Se acerco a mi rostro "durmiente" y en mi oidome dijo perdon y me lo
metio de una. Ahi es cuando abri los ojos y fingi sorpresa y el me empezo
a embestir con fuwrza, empwce a gemir mientras el chupaba mis tetas. Lo
abrace y me deje coger, se movia muy rico, y su pene era largo grande y
peludo. Cogimos harto rato, me hizo correrme dos veces. Hasta que senti
algo caliente derramarse dentro mio. Sonreimos y nos besamos. Volvimos a
coger y asi estuvimos casi toda la noche. Desde ahi comenzo nuestra
relacion, como siempre pasabamos mucho tiwmpo solos porque mi mama no
estaba en casa por su trabajo y mis hermanos tenian clases de futbol
aprovechabamos para coger toda la tarde o para salir como "pareja". A
veces cuando no podiamos mas deciamos que ibamos a comprsr comida pero en
realidad nos ibamos a un hotel a coger para luego volver a la casa y
decir qur no habia nada. Hicimos eso por 2 años, cada que podiamos
cogiamos, a el le encantaba y a mi tbm obviamente, pero un dia de navidad
mi mama fue donde sus papas, mis abuelos. Como no se llevaban bien con mi
papa yo me quede sola con el con la excusa de "hacerle compañia" ellos
volverian al dia sgt despues del almuerzo. Apenas se fueron fuimos a su
cuarto y me dio mi regalo, era lenceria negra, con cola para insetar en
el agujero de atras y ganchos para los pezones. Me la puse con gusto, me
vio y me tomo muchas fotos y me sente sobre el. Resfregue mi vagina
contra su pene desnudo y lleno de pelos. Mientras me movia el chupaba mi
cuello y mordia mis tetas, cuando lo vi sacar uno de esos vibradores
gigantes y negros con cositas que sobresalen y se mueven en circulos. Me
hechoen la cama, rompio las pantimedias y de una me empezo a meter el
vibrador, apenas lo metio lo prendio y lo dejo ahi mientras lo metia y
sacaba mientras me besaba. Me empezo a tomar videos. Me encantaba la
sensacion, tanto que me hizo xorrer 3 veces. Yo ya estaba en mi limite
xuando vi que mi padre empezo a meter su pene sin condon junto con el
vibrador en mi vagina. Dolio como los mil demonios y el ignorando mi
dolor me xomenzo a xoger. Me metia y sacaba el pene, despues de un rato
de sentir dolor empece a sentir mucho placer, y me corri. Fue eso a lo
que llaman golden shower y fue una de las corridas mas maravillosas que
tuve jamas. Luego el saco el dildo y se corrio adentro mio. Despues de
descansar un poco volvimos a cogwr una y otra vez, todas sin condon. Al
dia sgt mi mama y hermanos habian llegdo temprano asi que no pudimos ir a
comprar las pastillas anticonceptivas y pues como es logico quede
embarazada. Fue una sorpresa enorme, pero ya era mayor de edad y me
sentia feliz porque era el hijo del hombre que amaba. Y el tbm, estaba
muy feliz, pero mi mama no y mucho menos mis hermanos. Ellos querian que
lo abortara pero me negue tanto que pude convencerlos. Despues de 9 meses
tuve a mi bebita, una nena muy parecida a mi. Obviamente la relacion que
tenia con mi papa no continuo de la misma forma porque ahora tenia que
cuidar a mi beba, pero siempre que podiamos cogiamos eb el bañoo ibamos o
hoteles para hacer nuestras cositas. Pasaron otros dos años, me sorprendi
cuando mi mama nos dijoque estaba embarazada otra vez porque eso
significabaque mi papa me habia sido infiel, xuando teniamos una hija
juntos y me juro amor eterno. Me enoje tanto wue comence a tomar de esas
pastillas para la fertilidad y le dije que cogieramos muchas veces sin
condon, y no tomemis pastillas del dia sgt para darle una leccion.ya me
entere hace 3 meses que tendre 4 bebes, los doctores dijeron que fue por
las pastillas fertilizantes. Todos en la casa se sorprendieron, pero
loque no saben es que expondre a mi papa, me las pagara por haberme
engañado. Obvio sigo cogiendo con el, me encanta hacerlo. Ustedes que
dicen? Les gusto mi historia? Lo expongo o sigo cogiendo con el?

Mi hermano me hizo suya parte 1


13 mayo, 2020

82 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Mi hermano y yo siempre nos hemos llevado de maravilla.


Ambos fumamos weed y esa complicidad nos ha unido mucho.
Me llamo Jeka y tengo 25 años. Soy de piel morena, flaca, buenas nalgas,
no tengo muchas retas pero sí las suficientes para hacer un ruso.
Me encanta usar tangas negros y soy de mente abierta.
Siempre me ha llamado la atención Miguel, mi hermanito mayor. Me lleva 5
años. A continuación les contaré la noche en que mi hermano me hizo suya
por primera vez.

Era una noche bastante fría. Miguel y yo vivimos en el mismo depa pero en
habitaciones separadas. Compartimos los gastos y gustos.
Esa noche estábamos celebrando mi cumple, solos nosotros ya que por esto
del coronavirus estamos en cuarentena desde hace 2 meses. 2 meses que
hemos pasado a pura mas turbación. Y digo hemos xq yo lo escucho en la
habitación de la par mientras gime a la hora de venirse. Eso me excita de
sobremanera y me pone muy caliente, tanto así que termino metiéndome los
dedos y corriendome.
Pues bien, esa noche estaba decidida a tener sexo con mi hermano. Ya
había tenido experiencias incestuosas con un primo y el solo hecho de
saberme penetrada por Miguel me mojaba por completo.
-creo que me iré a dormir- apuntó Miguel con un bostezo y afectado por el
vino q nos tomamos.
-sí, yo también - dije
-linda noche, jeka-
-descansa- dije con voz melosa
-lo intentaré - y enseguida me dio un beso muy cercano a la, comisura de
mis labios. Fue una despedida algo extraña pero caliente.

Al cabo de unos 15 minutos escuché un movimiento constante del catre


donde él dormía.
No había duda, se estaba masturbando.

Mi mente echó a volar y realmente quería coger esa noche, no importa que
fuera con Miguel, de hecho me excitaba mucho el solo pensarlo.

Decidida, me tomé una foto de mis tetas y se las envié con el pretexto de
que me había equivocado de contacto. El plan jamás fallará.

-WTF??? - escribió Miguel


-sorry, me equivoqué Migue, era para otro Miguel- exclamé
-pues de lo que se perdió mi tocayo jajaaa- escribió mi hermano.
-que vergüenza Migue, ya me conoces las tetas-
- y qué lindas - dijo
-jaja en,serio?
-claro que sí Jeka, apenas para comerselas - dijo Miguel
-uff no me digas eso que me pones a mil - dije y mi corazón latiendo a
mil y super mojada.
-ah, si? En qué piensas? Inquiso mi hermano
-pues en qué alguien me devora las retas mientras yo brinco como loca
encima de él-,dije.
-yo quiero ser esa persona - me dijo.
-vengase pero ya antes que me arrepienta- dije
Mi hermano me quita lo virgen
20 octubre, 2020

93 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Me llamo Karla, ahora tengo 22 años, soy de nalgas grandes y redonditas y


duritas creo yo, no tengo panza pues soy delgada y tengo unos senos de
tamaño medio. Lo que más me gusta de mi cuerpo son mis pompis y mis
piernas.
Soy una chica bastante caliente y eso hasta hace poco que empecé a serlo
y es por eso que todo lo relacionado al sexo me fascina. Me gusta ver
porno y no hace mucho tiempo que encontré páginas como está de relatos
eróticos y este tipo de lectura me encanta pues paso horas leyendo de
todo mientras mil cosas pasan con mi cuerpo y termino muy húmeda así que
me empezó a llamar la atención platicar las experiencias que eh pasado y
las que estoy viviendo.

Bueno empiezo entonces con mi relato.

En mi familia son 4, mi padre, mi madre, mi hermano Raúl y yo. Mi hermano


es 5 años mayor que yo y desde muy chica siempre lo eh seguido a todos
lados y siempre hemos Sido muy cercanos pues mis padres ambos trabajan y
pasan la mayor parte del día fuera de casa o incluso fuera de la ciudad.

Cuando yo cumplí 15 años pues empecé a usar maquillaje y pues como todas
las niñas de esa edad lo hacen, lo que me hacía ver un poco más grande y
a los 16 años empecé abusar ropa de chica más grande y ya no de una niña
pues veía a mis amigas y no me quería quedar atrás, Raúl ya tenía 21 años
y como los chicos de su edad que quieren ligar y todo eso el se metió al
gym y a decir verdad se veía muy bien mi hermano, alto, abdomen muy
marcado además que es muy guapo.
Mi cuerpo ya no era tampoco el de una niña pues ya me estaba
desarrollando mucho y mis nalgas ya eran grandes y tenía muy pocos senos
pero eso no importaba ya que los chicos me miraban el trasero y eso me
empezaba a gustar.

Bueno en ese tiempo mis padres salían de la ciudad muy seguido ya que
trabajan en la misma empresa y los mandan fuera por varios días y mi
hermano y yo nos quedabamos solos en casa así que Raúl aprovechaba para
llevar a su novia en turno a casa y solo llegaban, me la presentaba y de
inmediato se iban a su habitación. Yo me quedaba en la sala o en mi
recamara viendo tv ya que yo no salía a ningún lado... Pasaba un rato
cuando se empezaban a escuchar ruidos en la recámara de Raúl y la primera
vez que escuché eso subí corriendo las escaleras pues los gritos de la
chica eran muy fuertes y parecía que la estaban matando, llegué a la
habitación de Raúl y abrí la puerta y ahí estaban ellos dos teniendo
sexo, le daban la espalda a la puerta por lo que no se enteraron que los
ví, ella estaba hincada en la orilla de la cama y mi hermano detrás de
ella penetrandola muy fuerte lo que provocaba sus gritos. Al ver la
escena cerré la puerta y me fui a mi habitación que estaba a un lado y me
metí a la cama pero no sacaba de mi mente la imagen de haber visto eso y
muy extrañamente y sin saber que pasaba mi vagina se empezó a humedecer
muchísimo y empecé a sentir un ligero cosquilleo ahí abajo mientras mis
pezones me comenzaron a doler un poco, yo en ese momento no sabía lo que
pasaba hasta después de haber estado buscando información en internet y
platicarlo con una amiga que es un poco más grande que yo me enteré que
eso era por qué me había exitado.

Me empezó a pasar más seguido ya que a veces mi hermano andaba en boxer


en la casa y se marcaba un bulto muy grande y al verlo me pasaba lo
mismo. Así que cada vez que mis padres salían de viaje era de ley que mi
hermano llevará chicas a casa y yo sabía lo que pasaría y solo esperaba
el momento para ir a escuchar o ver algo. Así que una tarde mi hermano
llegó con quién era su novia y después de ver los tres una película ellos
dos se fueron a su habitación y un rato después comenzó el espectáculo.
Yo subí sin hacer ruido y con cuidado abrí la puerta y mi hermano estaba
acostado y su novia encima de el como si cabalgara un caballo mientras
gritaba y mi hermano tocaba sus pechos y le daba nalgadas, estaba oscuro
así que no podían verme y me quedé parada mirando, mis pezones me
empezaron a doler y sin pensarlo comencé a acariciarlos por arriba de mi
ropa lo que de inmediato me hizo mojarme muchísimo al grando que sentí mi
pantalón muy húmedo y toque mi vagina igual por arriba de mi pantalón lo
que me hizo sentir un escalofrío y decidí irme a mi recamara pero no sin
antes ver cómo la chica se quitó y se puso de rodillas mientras mi
hermano se levantaba y ponía su pene en la boca de su novia y ella
comenzaba a chupar con desesperación al grado de que mi hermano comenzó a
soltar ese líquido blanco y dejarlo todo en la boca de su novia, y como
si fuera un dulce ella lo tragaba y limpiaba su pene. Me fui a mi
recamara y me quedé un rato pensando en todo eso, me levanté y me cambié
ya que había mojado mi pantalón.

Pasaron dos años donde yo solo veía y escuchaba a Raúl pero yo no había
tenido sexo con nadie, solo escuchaba las pláticas de mis amigas que ya
habían tenido su primera vez y así como algunas decían que la habían
pasado increíble otras decían lo contrario que no les había gustado o que
estaban decepcionadas y todo eso pero al final la mayoría llegaban a la
conclusión que era algo muy rico y pues yo aún no hacia nada con nadie.
ya tenía muchos pretendientes y había tenido algunos novios pero ellos
solo querían una cosa y si ellos solo querían SEXO y yo tontamente quería
un novio bien y la verdad me daba miedo hacerlo por hacerlo.

Yo ya vestía un poco más provocativa pues me gustaba como me miraban los


hombres así que un día que mis padres se fueron de viaje yo quedé en
salir con unas amigas a una fiesta y Raúl iría a una también. Me comencé
a alistar y arreglar y cuando dieron las 8pm Raúl me grito que ya era
hora de irnos pues el pasaría a dejarme a mi fiesta primero. Yo me había
puesto un vestido chiquito y muy pegado, una tanga de hilo para que no se
marcará con mi vestido y unos zapatos altos y al bajar las escaleras y
Raúl volteo a verme se quedó serio y su mirada me recorrió de pies a
cabeza y entre serio y así me dijo que me veía guapisima, eso me hizo
sentir algo no se, bonito que me lo dijera y le dije que también el se
veía muy guapo. Me dió dinero por si se me antojaba algo y me dijo que si
necesitaba lo que fuera lo llamara. Así que nos fuimos y durante el
camino yo veía y notaba como en repetidas ocasiones volteaba a verme las
piernas y antes de bajarme del auto en mi fiesta me dijo que lo llamara
cualquier cosa y que me cuidara. Baje del auto y sentí su mirada en mis
nalgas y eso me gustó.

Al entrar a la fiesta todos los hombres se me quedaban viendo y alguna


que otra mujer también y pues para tener 18 años creo yo le veía mucho
más grande.
Comenzó todo y empecé a beber y bailar con mis amigas y amigos y pues
como yo no era mucho de tomar alcohol rápido se me empezó a subir y un
chico que es amigo de una amiga mía no dejaba de molestarme y aún que ya
había bailado con el siempre trataba de tocarme a la menor provocación y
yo ya estaba incómoda y sabía que parte era culpa mía por ir vestida así
pero bueno. Llegó un punto que ya no estaba agusto pues ya casi todos
estábamos muy borrachos y yo ya me quería ir pero sabía que era temprano
para mí hermano y lo lo quería molestar así que espere que fueran las 2am
y decidí llamarlo, me contestó y se escuchaba también algo ebrio y le
dije que ya no estaba agusto y que si podía pasar x mi así que me dijo
que de inmediato saldría a buscarme. A los 20 minutos me llamo que estaba
afuera. Salí, subí al carro y Vi que no tenía camisa y le pregunté por
qué y dijo que un tipo le había derramado vino y se la quito. Durante el
camino no dejaba de chulearme y yo no dejaba de ver su abdomen muy
marcado, le dije que se veía muy guapo y muy atractivo. De pronto no se
por que pero se me salio decirle que me gustaba mucho, se me quedo viendo
y hubo un silencio incómodo y me dijo que yo también le gustaba y que
lastima que éramos hermanos, le pregunté que por qué lastima y me
respondió que era una lastima ya que si no lo fuéramos no me la acabaría.
Le pregunté que a qué de refería y le dije que si no lo fuéramos que me
haría. Su respuesta me dejó helada pero me gustó y me hizo comentarme a
humedecer.

Llegamos a la casa y bajamos del auto, caminamos a la puerta de la casa,


yo iba adelante y al subir el escalón de la puerta me llegó algo que me
voltee, lo abrace y lo bese, el se quitó y se me quedo viendo y de
inmediato me besó, nos fundimos en un beso tierno y a la vez salvaje
mientras el me tenía tomada de la cintura. Abrí la puerta como pude y sin
encender las luces entramos sin dejar de besarnos. Nos fuimos al sillón y
seguimos en lo mismo, yo me subí en sus piernas y de pronto me quito y me
dijo que eso no podía pasar pues somos hermanos y que no estaba bien. Le
dije que si no tenía ganas y respondió que si pero que éramos hermanos.
Le dije que imaginar que no lo éramos así que se quedó pensando y me
agarró fuerte y me subió a sus piernas, nos comenzamos a besar de nuevo
pero ahora muy salvaje, su lengua estaba en mi boca o la mía en la suya,
yo estaba ya muy mojada y en mi entrepierna sentía como su pene se ponía
muy duro. Entre besos me preguntó que con cuántos hombres había estado y
le dije que con ninguno que seguía siendo virgen y parece que eso le
gustó pues me dijo que si yo quería podría dejar de serlo y la verdad yo
eso era lo que quería, quería que mi hermano me quitara mi virginidad. Le
dije que era toda suya y que hiciera conmigo lo que quisiera.
Me quito y me acostó en el sillón, el se hincó y abrió mis piernas, con
su lengua la empezó a pasar desde mis pies, después por mi pantorrilla
así hasta mi pierna y continuo por mi entrepierna lo que me hacía temblar
y muy suavemente con sus manos comenzó a levantar mi vestido. Llegó a mi
vagina, y con su lengua la probo y tal parece que le gustó pues empezó a
meter su lengua y sabía cómo hacerlo pues tocó un punto que mi hizo
temblar horrible y sentí un enorme escalofrío que recorrió todo mi cuerpo
y me hizo estremecer de pies a cabeza lo que significaba que estaba
teniendo un orgasmo, mi primer orgasmo. Pero yo quería chupar su pene así
como veía que sus novias lo hacían así que me levanté y baje su pantalón
y saque su pene y pues muy tonta empecé a chuparlo, creo que lo lastimaba
un poco pues veía su cara pero no me decía nada y poco a poco fui
haciéndolo mejor al grado que ya lo disfrutaba. me dijo que me haría suya
así que nos fuimos a mi habitación y me acostó boca arriba en la cama,
abrió mis piernas y empezó a meter su enorme pene en mi vagina muy
despacio, la verdad me dolía muchísimo pero a la vez lo disfrutaba y
comenzó el mete y saca poco a poco, fue aumentando la velocidad y ya
después yo tenía mis piernas en sus hombros y el me daba durísimo y yo no
paraba de gritar muy fuerte. Así que tuve un nuevo orgasmo. Dónde un
chorrito de algo salió de mi vagina, a mi hermano le gustó tanto que
chupo mi vagina nuevamente mientras salía ese chorrito. Raul se acostó y
yo me subí en el y muy torpe comencé a moverme pero tanto el como yo lo
disfrutábamos. Así estuvimos un buen rato mientras Raúl me nalgueaba y
chupaba y mordia mis senos y mis pezones. Raúl me dijo que estaba a punto
de terminar por lo que me quite e hice lo que una vez había visto y me
puse de rodillas y comencé a chupar el pene de Raúl y me dijo que me
quitara que estaba a punto de terminar y le dije que lo hiciera en mi
boca y me preguntó si estaba segura de eso y le dije que si así que chupe
su pene nuevamente y sentí como palpitaba y de pronto comenzó a salir ese
líquido viscoso de su pene y entraba en mi boca, al sentir el sabor no
fue lo que esperaba y menos la textura lo que me dió un poco de asco pero
no quise decir nada y como pude lo intente tragar, Raúl se dió cuenta de
eso y yo aún con semen en mi boca el me besó. Nos acostamos hasta que nos
quedamos dormidos. Por la mañana estábamos con mucha resaca y dolor de
cabeza nos quedamos mirándonos y me dijo que nadie se debía enterar de lo
que había pasado, le dije que no sé preocupara y le dije que era lo mejor
que me había pasado. Lo volvimos a hacer de nuevo y a partir de ese
momento hasta hoy el y yo seguimos teniendo sexo en cada oportunidad que
tenemos. El ya no ha tenido novia y obviamente yo tampoco

Mi hermano y yo tenemos una relación o algo así y es muy rico.

Bueno pues es todo, espero y les gustará mi relato. Les seguiré contando
más de mis experiencias con mi hermano.

Me cogí a mí primo de 20 años con mis hijos en la sala


25 marzo, 2021

123 Lecturas , 2 Lecturas hoy


Hola Mí nombre es Jenny! Tengo 24 años, soy madre soltera de 2 niños, soy
alta, delgada, tez blanca, tengo muy buen culo, tetas grandes y mi mayor
virtud en el sexo es el oral.
Está anécdota pasa el fin de semana pasada el sábado 20 de marzo. Mí
primo es más chico que yo por 4 años, el él día 19 cumplió 20 años y yo
el día 20 cumplí 24. Todo comenzó porque le comenté a mí primo que quería
festejar mi cumpleaños junto con él ya que nunca lo habíamos hecho y me
cae super bien. Días antes de nuestro cumple le llamé para decirle eso,
muy feliz aceptó y le dije que el sábado en casa de mis padres (que es en
donde vivo) nos veíamos para ir a comprar cosas para la fiesta de esa
noche, me dijo qué sí que le parecía perfecto. Mí primo que se llama
Mario, desde niño me ha gustado siempre ha sido mi amor platónico, pero
por su edad y porque somos primos jamás había confesado lo que siento.
Pero es mí chico ideal.
Llegó el sábado temprano a la casa, yo me estaba poniendo linda para él y
para salir a comprar las cosas (quería que me dijera minimo que me veía
hermosa!! Pero jamás lo hace y yo a el siempre le recalcó que es muy
guapo) mamá seguía en casa y fue la que lo dejo pasar (yo no sabía que ya
había llegado) mí mamá se fue a trabajar como cada sábado y en eso sube
mí primo, abre la puerta y me ve en ropa interior, sentada en la cama
mientras mis hijos jugaban en el suelo. Y mí hijo Saúl (el más grande con
6 años) le dijo "hola tío mí mami se está poniendo linda para salir
contigo" yo no supe que hacer, me sonroje. Mí primo le dijo "Ah mira,
pues si, se está poniendo muy linda" mientras me veía de piés a cabeza.
Se paró mi hijo y dijo "mami, estás desnuda y te vió mi tío" y se rió,
rápidamente le dije "si mí niño, no pasa nada, baja con tú hermano a ver
la tele" bajaron inmediatamente. Mario da un paso adentro y le pido que
cierre la puerta. Entra y le digo "que tal me veo?" "Hermosa" me contesta
Mario. Yo no sabía que decir mi amor platónico me acababa de decir
hermosa!!! Me levanté de la cama le dí la espalda a propósito para ver en
el espejo si me veía el culo y así fue, no me quitó la mirada de ahí y
eso me calentó. Le dije que se podía sentar en la cama mientras me
arreglaba, el me dijo "así ya te ves hermosa, no tienes que hacerte más"
esas palabras me hicieron sentirme la mujer más bella del mundo. Le
mostré 2 vestidos porque aún no sabía cuál ponerme, uno era rojo largo y
él otro negro cortito (un mini vestido que mí mamá odia porque enseño
mucho con el puesto) me dijo Mario "y no te puedes quedar así" (con ropa
interior) volteó a verlo y le dije "baboso" y le solté un golpe
(obviamente yo por dentro quería quedarme así para que no me quitará esa
mirada de deseo sexual sobre mi) mientras terminaba de maquillarme lo
veía por el espejo y me veía mucho las piernas, tomé valor y le pregunté
"Mario que tanto le ves a mis piernas? Te gustan?" Se puso exageradamente
rojo y me dijo penosamente "son muy sexys". Por mí recorrió una sensación
de querer tenerlo entre mis piernas que no se pueden imaginar (ni el papá
de mis hijos me ponía así) me levanté, y le dije "me pondré el vestido
negro aunque se enojé mí mamá, quiero darte el gusto de verme todo el
tiempo que quieras". Yo sin pensar demasiado porque la calentura me
sobrepasaba, me acerque a Mario y le dije "quieres tocarlas" me dijo que
si con la cabeza, me acerque a él solo con el cachetero y el sostén
puestos, me pare enfrente y me empezó a tocar las piernas de una manera
muy linda, jamás me habían tocado con tanta delicadeza, subió su mano a
mi culo, y se la retiré, quería calentarlo más, mientras él tocaba mis
piernas me quité el sostén, y se lo deje caer en la cabeza, lo agarro y
lo olió, eso hizo que soltará un poco de flujo en mí vagina, las vio,
subió sus manos desde mis piernas, pasando por mí culo hasta llegar a mis
tetas, y comenzó a chupar. Repito jamás nadie me había tocado con tanta
delicadeza, lo hacía como sí fuera una muñeca que me fuera a romper. Me
estuvo chupando las tetas, le agarré la cabeza y lo pegue a mis enormes
pechos, mientras mamaba, le abrazaba la cabeza, era muy rico, n había
vuelto a sentir eso desde hace años, porque mis hijos cuando eran bebes
me lastimaban y me daba cosa hasta tocar mis pezones, pero el lo hacía
tan rico que no quería que se separará de mis pechos. Levanté mí piernas
izquierda, y la apoye en la cama, me volvió a acariciar la pierna, bajo
lamiendo desde mis pechos hasta la entrepierna, sentí ese escalofrío de
placer, me seguía mojando el cachetero de tán excitada que estaba. Me
lamió la entrepierna hasta llegar a mi cachetero, reposó su nariz en mi
vagina y dijo "que rico hueles" mientras me apretaba el culo, me moje
más, comenzó a dar lengüetazos sobre mis bragas, me las hice a un lado
dejándole la vagina descubierta. No le importó que tuviera la vagina con
el vello medio largo. Mamaba riquísimo, recuerdo ver sus ojos como me
miraban fijamente a los míos entre mis pechos mientras mamaba. No podía
resistir más, quería tener su pene dentro mí. Desde hace 3 años que me
separé de mi novio (el papá de mis hijos) no había vuelto a tener sexo y
por eso no me rasuró con frecuencia. Yo empezaba a gemir cada vez más,
pero quería hacerlo bajo para que mis hijos no me escucharán. Lo empuje
para que se recostara en la cama, me hinque, y le empecé a pasar mí cara
por su pene, en ese momento me impresione, tenía una verga enorme, rápido
se la saqué y una increíble sorpresa me esperaba, era grande y gruesa, me
la pasé por mi cara durante unos segundos, pues era la vez que volvería a
tener un pene en mi boca y mí concha. Era increíble, mí ex novio no era
ni la mitad de la de mí primo, la metí en mi boca, me ahogaba y aún me
faltaba un cacho por entrar, no paraba de imaginar cómo se sentirá en mi
vagina. Se la mame, lo volteaba a ver y me estaba viendo con ojos de
amor, lo hice cómo el me había mamado a mí, con cariño. Me levanté abrí
mis piernas, me puse encima de él, me quité el cachetero y me lo quitó de
la mano, lo olía y aspiraba como sí el olor le hiciera sentir algo,
empecé a rozar mí vagina y su gran pene, me levanté tantito, y la quise
meter de una, pero era imposible, mi vagina no estaba preparada para
tremendo chorizo! Le escupí, me embarre poquita saliva en mi concha y ahí
iba de nuevo pero ahora poco a poco, me entró la cabeza, y se me fueron
los ojos, gemí como nunca! Fue un grito de lujuria, empecé a meterla poco
a poco mientras mí primo me tomaba de las manos y me veía a los ojos.
Sentí como su verga tocó la pared de mi vagina y aún le faltaba un
pedacito!!! Empecé a brincar lento porque me dolía, iba más rápido y cada
vez más, y mis gemidos eran cada vez más fuertes, yo estaba tan excitada
que no pensaba lo que decía y le dije "ésto si es una verga, la de L***
mi ex no me hacía ni cosquillas. Me volteó a ver y soltó una risa y me
apretó el culo y le dije "tu con una vez ya me hiciste sentir mujer, el
otro con tantas y nunca me hizo sentir nada". El me dijo "que rico ser el
primero que te hace sentir lo que mereces" me levanto y me puso acostada
hacía arriba, le abrí las piernas para que siguiera, me lamió la vagina y
me la metió, así no aguante y solté mi mayor gemido, me agarré de las
sábanas y me lo hizo más rápido, seguí gimiendo como una perra, me
rebotaban las chichis, sentir como un verdadero hombre me cogía me ponía
muchísimo, me empezó a acariciar las tetas, se recostó encima mío y me
empezó a besar, sentir sus labios, mientras me metía la verga, y su
respirar agitado era lo más lindo que había sentido, me acarició la cara,
me puso en cuatro y ahí perdí la cabeza, sentí como nunca una verga tocar
mi pared vaginal, ahí no pude controlar los orgasmos, tanto que subió mi
hijo, oí sus pasos en la escalera, pero no le dije a Mario, se acercó a
la puerta y me preguntó "mami estás bien? Mario se quedó parado, le
susurré "tu sigue" y le dije a mí hijo como pude sin gemir "sí mis niños,
no se preocupen" y le dijo a Mario "tío, que hacen?" Mientras seguía
cogiéndome y yo pujando para no soltar el orgasmo "nada hijo, estamos
platicando, ve con tu hermano, no lo dejes solo" "si tío" dijo mi niño.
Se escuchó que bajó y Mario siguió, me apretaba las nalgas durísimo, me
ponía perrisima. Le dije "ahora soy tu perrita" me soltó una nalgada y yo
le gritaba mientras gemia "sigue así, dame más, que rico" me acariciaba
el culo. Me levanto, se paró de la cama, fuí detrás de el, y me apoyó en
él tocador, en frente del espejo, me aventó, me abrió las piernas y
mientras nos veíamos por el espejo me empotraba cada vez más duro, yo
gritaba de lo mucho que disfrutaba, estaba ahí mí celular, lo tomé y
comencé a grabar, me dijo "deja eso, puede ser peligroso" me reí y le
dije "sabes que sí es peligroso, tu pene tan grande" se rió y seguí
grabando (eso sigue guardado en mi celu) se veían mis tetas rebotar en el
espejo, me pidió el celular y me grabó como me metía su verga y se ve el
pedazo que quedaba fuera porque no entraba más, se oyen mis gemidos. Y se
escucha el chocar de sus huevos en mi vagina. Paró la grabación, me sentó
en el tocador y me la metió sentada con mis piernas abiertas, lo abracé
con las piernas me siguió besando, y me dijo "sueltame, ya me voy a
venir" y le dije "echamelos adentro, no puedo quedar embarazada" (cuándo
me alivie de mí segundo niño me operé para no tener más) me la metió lo
más adentro que pudo y se vino adentro de mí. Después de 3 años volvía a
sentir semen en mí útero. Me abrazo como nadie en el mundo, me besó y me
dijo "se me hizo poder cogerte" sorprendida le pregunté "como? Me querías
coger" "sí, desde niños eres mi deseo" me sorprendí, le dije que siempre
había sido mí amor platónico, me besó y me sacó la verga, me grabé mi
vagina mientras salía su semen de mí. Me llevó cargando a mi cama, me
abrazó mientras estábamos acostados, volvió a subir mi hijo y dijo "mami
a que hora van a ir por los dulces" (las cosas para la fiesta) nos
paramos como locos le dije "si hijo, ahorita vamos" me volví a maquillar
un poco porque después de tanta acción se me corrió un poco el
maquillaje, me pinté mientras estaba desnuda y mi primo no dejaba de
verme. Se paró atrás de mí y me acariciaba las tetas mientras me
maquillaba. Me cambié y me puse el vestido que le gustó, me tomé unas
fotos sugerentes y se las eenvié en ese mismo momento.Fuimos a dejarle
encargado a mis hijos a mí tía que vive en unas cuadras y nos fuimos al
centro, todo el camino nos fuimos besando, tocado. Ya en la fiesta nos
dimos un abrazo felicitandonos, y le dije "quiero que se vuelva a repetir
todas las veces que se pueda", me dijo "claro, contigo lo haría las veces
que me pidas".
Estos días nos hemos enviado pack, y ayer me invitó al hotel y volvimos a
coger, ahora sí pude gemir sin problema alguno, le gritaba "primo" en
cada gemido para que sí había alguien cerca de nuestra habitación supiera
que mí primo hermoso me da su amor y lechita. Estoy enamorada de él, ya
se lo he dicho, y él de mi. Ayer terminando de coger me dijo "oye,
entonces tus niños son ahora casi mis hijastros" y reímos por esa
tontería. Sinceramente no sabemos que hacer porque yo quiero estar con
el, y el conmigo, pero no sabemos como decirles a nuestra familia que
somos "pareja" y que queremos estar juntos. El piensa que será imposible
pues soy 4 años mayor que él y tengo ya 2 hijos. Queremos ir a vivir
juntos y hacer nuestra vida como una pareja normal, pero sabemos que será
difícil.
Además de que obviamente queremos vivir juntos para poder coger todo el
tiempo que queramos. De hecho tenemos el plan de hacer videos porno.
A ver sí mañana o algún otro día les cuento la anécdota del hotel y que
pasó después. Y también posiblemente otra porque mañana nos veremos otra
vez, iré a su casa porque mañana está solo y vamos a coger una vez más.
De verdad, sí tienen algún crush familiar, no duden en decírselo, puede
que terminen como nosotros. Yo tengo ya 2 niños que son sus sobrinos y no
le importa, el quiere criarlos y estar conmigo (y coger mucho obvio)
ustedes pueden hacer mucho más que nosotros 2! El objetivo es ser felices
y yo en está semana desde esa primera vez y las sitas que hemos tenido
soy la mujer más feliz del mundo porque tengo lo que quiero, tengo a mis
hijos sanos, el hombre que siempre quise y sexo rico!
Pd. Mario te pasaré el link y lo leerás, te amo, me haces la mujer más
feliz del mundo!
Mi hermano,mi unico amor
30 julio, 2019

78 Lecturas , 1 Lecturas hoy

Cuantas mujeres soñamos con primer beso,la primera caricia,la primera vez
y yo no fui la esepcion,lo que jamas imajine fue que seria con mi hermano
esta experiencia,tengo 38 años actualmente y el 39,y todo comenso cuando
tenia 17 o 18 y las hormonas estaban a todo a mi edad,un dia jugando,Jose
me dijo;
-Soraya jugamos al papa y la mama
-Y yo le dije que como asi ?
El me dijo es facil tu te acuestas y yo te acarisio,yo acepte
inosentemente,pero al sentir como me tocaba mis tetas,que para esa edad
ya las tenia desarrolladas era talla 32B,me iso sentir mariposas y no se
si seria por la novedad,la anciedad,las hormonas que me tenian vuelta
loca,deje que siguiera,hasta que me comenzo a kitar el uniforme de la
secundaria y me besaba tan lindo que jamas me inporto que fueramos
hermanos y que estaba mal lo que haciamos,cuando estaba completamente
desnuda me dijo;
-Soraya quieres ser mi mujer ?
-Si,pero que no sepan mis papis
-Este sera nuestro secreto hermanita
Cuando me comenso a tocar mi cuerpo fue una sensacion indescriptible,yo
entre soyosos y palabras cortadas le desia
-Jose...mis papis nos van a ver
-Soraya,no te preocupes,ellos estan con mis tios hasta la noche
-Tengo miedo,pero me gusta que me tokes
-Hermanita,Quieres ser mia ?
-Si,desde hoy solo somos tu y yo...
Cuando puso su pene en mi conchita,me hizo tocar el cielo,fue tal y como
habia soñado mi primera vez,entre una mezcla de dolor,anciedad y miedo
cuando me penetro,llore pero no por el dolor,era por esa sensacion que
solo las mujeres podemos entender,de sentirme hembra,en ese momento me
volvi loca y al sentirnos solos en casa,libere todas mis emociones;
-Hermanito,que lindo se siente
-Soraya,que rica conchita tienes
-Jose,desde hoy es solo tuya
-No se lo digas a nuestros papis
-No hermanito,pero no pares
-Ni tu hermanita,sigue gimiendo
Yo sabiendo que estabamos solos,gemia y gritaba,instintibamente,cuando me
mordiskeaba los pezones,me cojio super delicioso a pesar de nuestra edad
sin experiencia por lo menos por mi parte,desde ese verano del '94,fui la
mujer mas feliz del mundo, cojiamos a cualkier momento,desde que saliamos
de la secundaria a las 2 pm,solo llegabamos a casa al cerrar la puerta ya
mi hermano me hiba encuerando,como sabiamos ke nuestros papis llegaban
asta las 8 pm,nos volvimos unos lujuriosos,cojiamos en todos lados de la
casa,hasta en la cama de mis papas y no se si era el morbo y la locura de
niños,que me encantaba ke me cojiera en su cama de ellos,por las noches
se metia a escondidas a mi cuarto,la calentura nos asia cojer todo el
tiempo,casi ni dormiamos,con tal de cojer todo el tiempo,era facinante
sentirme mujer y mas aun la mujer de mi hermano,a tal punto que me pidio
fugarnos para no seguir escondiendo nuestro amor,eso me lleno de
alegria,al saber que yo no era una calentura,sino que si me amaba para
aserme su mujer para siempre,despues de 2 años de cojer todos los
dias,seria mi mejor regalo para mis 18,esa noche al terminar mi vals,mis
papis me compraron un viaje a cancun y me dijeron ke no iria sola ke mi
hermano iria para vijilarme,ellos creyeron que era un castigo pero jamas
imajinaron que me estaban embiando de LUNA DE MIEL con el amor de mi
vida,fueron las 3 semanas mas maravillosas de mi vida,fui la señora
"Garcia" por 3 deliciosas semanas ante todo el mundo;
Jose me pidio la primera noche algo que jamas imajine,al estar en la
recamara me pidio que le diera un bebe,no se si yo sabia lo ke asia o si
me tomo con la guardia baja,pero on una sonrisa le dije si mi
amor,cojimos de todas las formas posibles,por un momento me sentia como
una prostituta,por la forma en que cojiamos mas aun por que nos encantaba
desirnos hermanos mientras me penetraba,en esas vacaciones desidi
entregarle la virginidad de mi culo,me dolio brutal la primera vez,pero
despues le tome un placer enorme,pero Jose estaba enfocado en
embarazarme,entre miedo y pudor,le desia cuando se venia adentro de
mi,hermanito que le diremos a nuestros papis si me empansonas,y el me
desia,Soraya kiero empanzonarte para tener un pedasito de amor tuyo y
mio,Yo me deretia al oirlo y mas le pedia que me cojiera,eran minimo 5 a
6 veces diarias ke cojiamos toda hora;
-Soraya que ricas tetas
-Jose te gustas ?
-Si hermanita,las tienes deliciosas
-Son tuyas Jose,soy tu mujer para siempre,muerdemelas mi vida
-Hermanita cojes maravilloso,tienes una conchita rica
-Si Jose es toda tuya meteme tu verga asta el fondo,kiero darte ese hijo
ya
-Soraya kiero dejarte embarazada ya siente mi verga tocando el fondo de
tu concha
-Si Jose llenamela de semen kiero ser madre de tu bebe
-kieres ser madre hermanita yo te voy a complaser
-aaahhh si Jose cojeme duro
-Claro Soraya ya eres mi mujer y ahora seras hembra
-Uufff si hermanito has abuelos a nuestros papis
-Si hermanita,te voy a dar el nieto de nuestros papas,aunque se enojen
-Si Jose,les daremos muchos nietos,cojeme maaaaassss maaaasssssss
-Soraya que rico gritas perrita
-Soy tu perraaaaa hermanito soy tu putita mi amor
-Hermanita eres toda una putaaaaaaaa cojiendo,dame ese bebe ke kiero
-Si Jose llename se leche mi panochita y yo ago lo demas mi vidaa
Cojimos tantas veces que yo dentro de mi,anelaba tener hijos y yo sabia
que eso pasaria,la ultima noche en cancun fue magicafue solo cojer cojer
y cojer todo el dia y la noche ni dormimos y en la mañana cuando me
bañaba,instintibamente me acaririe el vientre,mi intinto de mujer ya
sabia lo ke ustedes sospechan...Mi vida incestuosa siguio y siguio,no me
juzguen,solo soy una mujer que encontro el amor en wl lugar
equivocado,pero en el corazon no se manda...ya les relatare mas de mi
vida mas adelante....

Mi primera vez con mi tío


25 febrero, 2021

118 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Cuando tenía 18 años empezó mi despertar sexual y en poco meses se


aceleró bastante. A esa edad tuve mis primeros fajes con un par de
novios, con primos y hasta con mis dos hermanos. A los 19 me desvirgó un
primo en mi casa, después tuve relaciones con mi novio y otros dos primos
y mis hermano también cogieron conmigo. Casi a los 19 mi tío Marco, que
trabajaba de locutor en la radio, empezó a invitarnos a varias primas y
primos a algunas fiestas; yo desde siempre fui su consentida, así que a
nadie le extrañó que a mi me invitara sola y más seguido. Para mi era
increíble porque conocía a mucha gente mayor que yo y además del medio de
la radio; sentía que estaba de fiesta con famosos jajaja. Obvio yo me
arreglaba para verme sexy y un poquito más grande de mi edad, así no sólo
estaba de fiesta con famosos, sino que hasta podría pasarla rico con
algún chavo guapo del medio.
Mi tío siempre fue muy cariñoso conmigo, por eso no me extrañó que me
tomara de la cintura –y un poquito más abajo- cuando estábamos en la
fiesta o que me agarrara las piernas cuando íbamos en su coche. Sin
embargo sus manos cada vez más se acercaban a mis nalgas y a mis tetas,
eso la verdad me echó a andar la imaginación, fantaseando siendo besada,
manoseada y cogida por mi tío; él me gustaba mucho, era muy varonil, sexy
voz, muy simpático y desmadroso, además si ya cogía con mis primos, por
qué no con mi tío.
Una ocasión, el fin de semana que iniciaban las vacaciones de Semana
Santa, mi familia y yo nos iríamos a una casa que teníamos en Acapulco,
pero precisamente ese viernes era la fiesta de cumpleaños de mi novio y
le rogué a mis papás que me dejaran ir, después de mucho rogar, me dieron
permiso con la condición de que unos de mis tíos se quedara en la casa
conmigo y que los alcanzara en Acapulco el domingo; evidentemente en el
primer tío que pensé fue en mi tío consentido (Marco). Por suerte –y por
ser su sobrina consentida- aceptó a cuidarme el viernes y el sábado, y
mandarme en avión el domingo.
La fiesta de mi novio fue en grande porque cumplía 18 años, así que su
familia no escatimó en gastos y fue muchísima gente, hubo bastante comida
y bebida. Mi tío fue por mi a las 12, pero le invitaron unos drinks y nos
quedamos hasta las 2 jejeje. Alcancé a fajar rico con mi novio, pero no
más que eso y la verdad me quedé con ganas de sexo, pero bueno, ya nos
desquitaríamos después de las vacaciones. En el camino de regreso hice lo
posible porque mi vestidito se subiera un poco más de lo normal y se
asomaran apenas mis calzoncitos; quería coquetearle a mi tío consentido.
Él cada que podía volteaba a verme. Me dormí unos minutos cruzaando mis
piernas esperando que mi tío se aprovechara un poco y me acariciara las
piernas o al menos me levantara la falda para verme los calzones; creo
que sí lo hizo, porque cuando me recosté más de lado dándole la espalda,
por un momento sentí un poco de fresco en mis nalguitas.
Al llegar a casa le dije a mi tío que se me había quitado el sueño, que
por qué no nos tomábamos algo para que me volviera el sueño, él accedió y
nos sirvió un par de whiskys –el mío con ginger ale, aún no lo tomaba
solo-. Me quité la chamarra y me quedé en mi vestido blanco escotado y de
falda cortita. Platicamos de muchas cosas, tonterías, pero luego de un
par de copas, de repente mi tío me sorprendió.

Tío – Oye, Ingrid…no me respondas si no quieres, eh, pero…


Yo – Qué pasó, tío?
Tío – Ya has tenido relaciones? –en verdad me sorprendió lo directo-.
Yo – Tío!! Por qué me pregunta eso??
Tío – Pues si no lo has hecho, ya pronto lo harás…estás en edad y siempre
has sido una niña muy despierta, sobrinita.
Yo – Niña? Ya no, ya tengo 16, tío, ya estoy crecidita.
Tío – Bueno, es un decir…además, pues sí, te ves crecidita, sobrina.
Yo – Por?
Tío – Pues ya tienes cuerpo de mujer; cuando vamos a las fiestas te comen
con la mirada, por eso te cuido. Hay mucho cabrón muy abusivo que nomás
quieren llevarse chavitas a la cama. Y pues, tú estás muy guapa, eres muy
atractiva –estábamos en la barra, él estaba sentado en uno de los
banquitos y yo parada junto a él, cuando me dijo eso me dio una buena
repasada con la mirada-.
Yo – En serio lo crees? –le sonreía coqueta, traviesa-.
Tío – Pero cómo no? Estás para devorarte, Ingrid…todos mis amigos me lo
dicen.
Yo – Y qué te dicen?
Tío – Que estás guapísima, que tienes un cuerpazo…no me respondiste,
canija.
Yo – Qué?
Tío – Ya tuviste relaciones?
Yo – Ooohhh –me recargué en la barra, él se paró detrás de mi muy
cerquita-.
Tío – No le vas a decir a tu tío consentido? –hizo a un lado mi cabello,
dejando al descubierto el zíper de mi vestido y me susurró al oído- ya te
cogieron, Ingrid? –enseguida me palpitó la conchita; asentí con la
cabeza- te gusta cómo te cogen? –levanté los hombros, no estaba segura
qué responder, entonces empezó a bajarme el zíper del vestido dejando a
la vista mi espalda, mi ropa interior blanca y el inicio de mis nalgas
cubiertas por mi calzoncito- no quieres que te coja un hombre y no un
chamaco pendejo? –me acariciaba la espalda con la punta de sus dedos,
desde la base del cuello hasta la espalda baja, pasando sobre mi
brassiere, yo me estaba excitando muchísimo- no quieres que saber lo que
es que te cojan bien, sobrina? –metió la mano en mi vestido y empezó a
agarrarme las tetas sobre el bra, después me bajó la copa del brassiere y
empezó a manosearme las tetas y pellizcarme los pezones, yo me sentía
ardiendo; gemí levemente, entonces metió su otra mano buscando mi
conchita, enseguida sintió mi calzón mojado y metió su mano- estás
empapada, Ingrid…estás calientita…qué suave conchita tienes, sobrina –
empezó a masturbarme suavemente, mientras me embarraba su paquete en mis
nalgas, ya estaba duro, pero se fue endureciendo cada vez más-.
Yo – Aahh…-gemí-.
Tío – Te gusta, Ingrid?
Yo – M-hm…sí, tío.
Tío – La tienes suavecita…calientita…y te mojas un chingo, chamaca…eres
bien caliente, verdad, Ingrid? Te gusta que te metan mano? Eh?
Yo – Sí, tío…aahh…-yo estaba a mil-.
Tío – Y te gusta tenerla en la boca? Te gusta mamarla? –me lo dijo
mientras embarraba su verga en mis nalgas para que yo supiera a qué se
refería; asentí- dímelo.
Yo – Sí…me gusta…
Tío – Dímelo, Ingrid.
Yo – Me gusta mamarla…me voy a venir, tío…-respiraba rápidamente a punto
de venirme- ay, tío…ay…mmmmmmmmm…
Tío – Sí, vente, sobrina…mmmm, qué rico te vienes, putita –fue la primera
vez que me lo dijeron; dejó de masturbarme pero siguió pellizcándome el
pezón y me metió un poquito un dedo en la conchita; yo temblaba y
respiraba agitada; me sacó el dedo de la conchita y me lo metió en la
boquita para que lo chupara mientras me quitaba el vestido cayendo al
suelo- estás que te caes de buena, sobrinita, por eso te quieren coger
mis amigos...estás deliciosa, Ingrid –me susurró-.
Yo – En serio te gusto, tío? –entonces sentí cómo me estaba pegando con
su verga en las nalgas, se la había sacado y me golpeteaba con ella,
embarrándome su líquido preseminal-.
Tío – Ven –me llevó a la sala, se sentó y ya se había guardado su verga;
me dijo que me hincara entre sus piernas- estás divina, tienes una carita
divina, sexi, mirada tierna y sonrisa traviesa…me encantas...-me
acariciaba la carita-.
Yo – En serio? Te parezco bonita, tío? –sonrió-.
Tío – Muchísimo…y quiero ver cómo esta lindura me la mama, sobrinita –le
abrí el pantalón y se la saqué- jálamela suavecito…así…chúpame los
güevos, Ingrid –le obedecía en todo- aaaayyyy…así, preciosa…dales besitos
y lamiditas…qué rico verte haciéndolo, putita –yo lo saboreaba- ahora
lámeme la verga, chúpala también- así, así…qué rico lo haces, suavecito…
hasta la puntita…sigue jalándomela, Ingrid.
Yo – Así?
Tío – Aaahhh…canija lo haces delicioso…mmmmm…ahora mámamela, sobrinita.
Yo – Mmmmmmmm…mmmmmmmmmmm…mmmmmmmmm… -me quitaba el cabello de la cara
para ver cómo se la mamaba y mis tetas; me quitó el brassiere-.
Tío – Ufff qué par de tetazas tienes, sobrina! –yo seguía haciendo lo que
él me decía, jalándosela, chupándole, lamiéndole y mamándole los güevos y
la verga-.
Yo – Mmmmmmm…mmmmmmmm…mmmmmmm…-me pegó con su verga en la carita y me
dijo que le quitara el pantalón mientras se quitaba la camisa, se bajó a
la alfombra conmigo, me puso de misionera, él se hincó frente a mi y me
abrió las piernas-.
Tío – Estás deliciosa, Ingrid…qué tetas tienes, chamaca y qué rica se te
ve la panochita bien recortadita –me pegó en la conchita con su verga y
me la restregó- qué rico te va a entrar –entonces puso un cojín abajo de
mi cadera y me la fue metiendo lentamente, después empezó a bombearme
delicioso; se puso sobre mi para ver cómo se movían mis tetas mientras me
la metía más fuerte-.
Yo – Qué rico, tío.
Tío – Qué ganas tenía de metértela, sobrina…estás buenísima…y tienes una
miradita de inocente y de traviesa a la vez que me vuelve loco, Ingrid.
Yo – Te gusta mi carita, tío?
Tío – Me encanta…me pones bien pinche caliente, chamaca; no sabes cómo me
la he jalado pensando en ti, sobrina…en tus tetas…en tus nalgas…
imaginando tu conchita…qué ganas de llenarte de mecos en todas partes,
putita.
Yo – Sí, tío…quiero sentirlo –me pegaba en las tetas y me las agarraba,
me pellizcaba los pezones, hacía que le chupara los dedos y después me
pellizcaba los pezones. Después de estar cogiéndome así, me quitó el
cojín, me puso de lado, él se puso perpendicular a mi y me la metió de un
empujón hasta el fondo; así me estuvo bombeando, agarrándome las tetas y
dándome nalgadas; de repente se chupó el pulgar y empezó a meterme solo
la puntita del dedo en el culito- ay, no tío –me asusté un poco- no…no…
Tío – Tranquila, Ingrid…sólo relájate…nada más te lo voy a acariciar…
relájate, deja que te lo estimule un poquita, putita…te va a gustar –no
supe si resistirme o no, lo estaba gozando mucho, pero nunca me habían
tocado mi culito, tenía miedo, pero estaba súper caliente, no quería
hacer nada que afectara la rica cogida que me estaba dando mi tío; por
fin lo tenía dentro de mi y no quería decepcionarlo, al contrario, quería
que fuera la primera de muchas veces que me cogiera, que fuera su
putita-.
Yo – Qué rico, tío…me gusta cómo me coge.
Tío – Te gusta, sobrinita? Te gusta, putita?
Yo – Sí, tío…-empecé a gemir, pronto me vendría otra vez- ay, qué rico…
Tío – Te gusta mi verga, putita? Eh?
Yo – Ay, sí, tío…me encanta!
Tío – Qué te encanta, putita? Dime.
Yo – Su verga, tío, me encanta su verga…mmmm…ay, sí, sí…mmmmmmm…-me
pegaba en las tetas y seguía con su pulgar en mi culito-.
Tío – Disfrútala, sobrina, porque te voy a coger mucho…estás bien pinche
buena, Ingrid –aceleró sus embestidas-.
Yo – Me voy a venir tío…me voy a venir otra vez…ay, qué rico!
Tío – Vente, cabrona…así se coge a las putas como tú, sobrina…
Yo – Sí…sí…aaaaahhhhh…
Tío - Para que veas qué es coger con un hombre y no los pinches pendejos
a los que se las das, Ingrid…yo te voy a enseñar a coger, sobrina –en ese
momento tuve mi segundo orgasmo- sí, putita, vente…aaahhh…qué rico…
apriétame la verga con tu panocha –disminuyó el ritmo de sus embestidas
poco a poco hasta que me la sacó; después esperó unos minutos mientras me
reponía un poco y entonces me acercó su verga a mi boquita- mámamela –la
agarré y empecé mamársela, luego de unos minutos me llevó al sillón, se
sentó y me dijo que lo montara, poniéndole las tetas en la cara; me senté
en su verga y me senté en ella poco a poco-.
Yo – Ay, tío, coge delicioso, con razón tiene tantas novias –me agarró de
la cadera para llevar mis movimientos, luego bajó las manos hacia mis
nalgas-.
Tío – Qué ganas tenía de tenerte así, Ingrid…estás muy buena, para
cogerte todo el tiempo.
Yo – En serio?
Tío – Pero cómo no? Y se ve que eres bien putita…te gusta calentar
cabrones, verdad? Seguro dejas que te manoseen bien rico, verdad? Y ya
bien mojadita de ha de encantar que te dedeen mientras se las mamas, no?
–me calentó muchísimo escuchar eso, entonces le puse mis tetas en la cara
para que me las comiera- quieres que te coma las tetas, putita? –asentí-.
Yo – Me gusta mucho.
Tío – Esa pinche carita me mata, sobrina…-empezó a comerme las tetas-
mmmmm
Yo – Ay, qué rico, tío…mmmmm…eso me prende mucho –después de unos minutos
me inclinó un poco más hacia él y entonces un de sus manos se acercó a mi
culito y empezó a dedeármelo otra vez; yo subía y bajaba de su verga,
mientras él me comía las tetas y me dedeaba el culito; sentí que en pocos
minutos me vendría otra vez, entonces él me levantó un poco más y metía
sacaba su verga, pero sólo un poco más de la puntita, me di cuenta que se
estaba excitando muchísimo y quise que se excitara más- tiene una verga
deliciosa, tío –gemí- me coge riquísimo, no me la saque…qué rica verga.
Tío – Eres una puta deliciosa, Ingrid…me voy a venir bien rico, no mames.
Yo – Sí, tío, quiero sentir su lechita…soy su putita, tío…cójame…cójame…-
justo cuando se iba a venir, me acostó en el sillón con las piernas
abiertas, se puso en medio, se la jaló y entonces se vino encima de mi,
echándome su semen en mis tetas, mi abdomen y mi conchita, luego se
embarró la verga con su semen, me volteó y me embarró las nalgas con su
verga llena de lechita-.
Tío – Me vine un chingo…me calentaste mucho, sobrinita…estás deliciosa –
me volvió a poner su verga a un lado de mi boquita, se la agarré y empecé
a mamársela- eso déjala bien limpiecita, Ingrid…-él me agarraba las
tetas, embarrándoles bien su semen- ya sabes qué es coger bien; te gustó?
–sonreí-.
Yo – M-hm…mucho…mmmmmmm…mmmmmmmm.
Tío – La vamos a pasar muy bien, sobrinita.

Con el primo
8 febrero, 2021

88 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Esto arrancó finalizando el 2020, nos dirigimos a un pueblo donde hay


playas hermosas. Ese día conocí al primo de mi cuñado. Me gustó cuando lo
ví pero, no más de ahí paso ese día. Celebramos el año nuevo en una gran
fiesta hasta las 8 AM.
El padre de el tiene, hoteles en la zona, por lo que no lo ví el día 1 de
enero, sino el 2, cuando llega con una amiga. Lo cual m hizo sentir
celosa, m dije q t pasa, este hombre no es nada tuyo. De igual forma me
sentí en competencia, pero sabía q yo le gustaba a él, por lo q me puse
bien coqueta e insinuante, a la amiga parecía no importarle, y el estaba
embelesado viéndome y prestandome atención. Francamente la amiga no había
mucho q verle, pues no era una mujer con gran cuerpo, es una morena
sencilla, pues yo soy blanca, cabello negro a la cintura y muy caderona
por lo deje la competencia a un lado y disfrute la noche con los amigos y
tragos.
Al día siguiente me di cuenta que realmente eran amigos cuando ella se
acercó a la playa con el y su familia, esposo e hijos. El primo me veía
con cara de morbo pero lo disimulaba muy bien pues estaban mi hermana y
cuñado con nosotros en la playa. Tiempo después m indicó q iría a
surfear, q si quería acompañarle, a lo q acepte de inmediato. Vi todo su
espectáculo en el mar y regreso como a los 30 min.
Me dice quieres conocer una playa espectacular? Le dije obvio quiero
verlo todo, con voz bien insinuante. Nos fuimos a un acantilado genial.
Yo estaba enamorada del paisaje, cuando sentí sus manos en mi cadera, m
abrazaba desde atrás. Espero te guste tanto como me gustas tú a mí, me
gire lentamente y nos besamos. Me dice aún no llegamos al destino,
ven,... Ya eran casi las 6 de la tarde. Bajamos el acantilado y ahí
estaba esa maravillosa playa frente a mis ojos. Era una playa prohibida
por su difícil acceso. Por lo que yo sabía y deseaba lo que venía a
continuación.
Me senté en la arena a disfrutar el espectáculo de playa. El estaba
dejando a un lado la tabla de surf. Y se me acercó, te gusta? Me encanta
respondí, m volvió a besar, fue un beso largo y muy intenso, nos metimos
al agua, seguimos besándonos, sentí como comenzaba a soltar el sostén del
traje de baño, a lo cual estaba fascinada que haría el amor en esa
paradisíaca playa. Me tocaba frenéticamente mi pecho se lo metía en la
boca. Yo mientras tanto como el oleaje estaba fuere estaba abrazándolo
con mis piernas en su cintura, disfrutando como m devoraba mis senos, su
pene estaba súper erecto. Yo dije q quería salirme del agua, pues
necesitaba tocar y comerme ese pedazo de carne.
Salimos a la orilla, este hombre estaba como loco con mis senos, m mordía
los chupaba, los juntaba. Comencé a sentir como si lengua bajo desde
ellos por todo el centro de mi abdomen, hizo un círculo en mi ombligo, y
bajo hasta mi vagina, corrió a un lado la panty del bañador, y m dió la
primera lamida. Solté un gemido riquísimo. Así estuvo menos d un minuto.
Me bajo la panty y m abrí como flor, mis piernas no daban más allá de lo
abierta que me encontraba, ese hasta hoy a Sido el mejor sexo oral q he
recibido, se concentro en mi clítoris, me penetraban con dos dedos, me
metia sus dedo medio en la boca, no paraba. Mi respiración era tan rápida
que sentía q no podía respirar, quería que me cogiera ya! Se lo pedia a
gritos, ya q sabía que nadie nos escucharía. Mis gemidos lo estaban
enloqueciendo, me retorci y le solté mis líquidos en los dedos y su
lengua, lo disfruto muchísimo el también. Así como mis jugos me besó, se
bajó el short se surfer y ahí estaba ese gran pene, moreno y delicioso se
me monto encima llevo su pene hasta mi boca,al arrodillado encima de mi
pecho y yo mamandole todo ese pene y bolas q estaba riquísimas. Apenas
intentaba verlo y estaba con los ojos cerrados y boca abierta disfrutando
mi mamada, acabo en mi boca, sentí los 4 deliciosos chorros de rico
semen. Se acostó a mi lado mientras nos besábamos, pero yo quería q me
cogiera, por lo que le pregunté con mi voz de ingenuidad, no m lo quieres
meter ? El me indico que si con su cabeza, a lo que gateando en la arena
me puse en 69, mi gran culo y caderas no m dejaba ver su cara, pero su
lengua me decía que estaba disfrutando muchísimo.
Volvía preguntar, con mi voz de niña buena, ahora sí me lo vas a meter mi
amor, a lo que m saco su lengua de mi vagina y m volteó, m acostó, me
abrió la s piernas desesperadamente, sentí esa gran cabeza en mi vagina,
jugo con ella unos segundos y m la metió, comenzó muy delicado suave
rico, pero yo estaba muy caliente, quería fuerte y duró, pues así fue, me
dió durísimo, me vine dos veces y el se detenía en instantes para no
llegar, nos paramos de la arena y nos pegamos a la pared de piedras de la
montaña yo me pare de espalda y el me daba por detrás, mi gritos no eran
normales, me contorneba a todos lados ese, hombre me había hecho sentir
las mejores sensaciones de mi vida. Me preguntó si podía acabar dentro de
mi, a lo que le grite que si que quería toda su leche dentro de mi, sentí
un fuerte sonido venir de el, y sentí los disparos de su semen dentro de
mi. Me dijo algo al oído " si Dios invento algo más divino que tú, se lo
quedó calladito", nos reímos y nos besamos.
Subiendo la montaña para irnos al hotel de mi salían nuestros líquidos,el
me iba limpiando las piernas pues el venía detrás de mi. Llegamos a su
hotel, y nos dimos una ducha pues tenía arena en cualquier parte de mi
cuerpo. Nos bañamos y comencé a enjabonar ese cuerpo deliciosamente
moreno, nos bañamos y salimos al pueblo. Estaba mi hermana y mi cuñado
esperando saber de nosotros. Francamente yo ni m acordaba de ellos.
Mi hermana y su esposo, y unos amigos querían beber unos tragos, pero por
lo menos yo ... Quería seguir en la faena, el solo verlo, m provocaba más
y más. Y yo me puse un vestido bien bien atrevido, y el estaba que moría
de ganas por volver a la acción. Mientras planifican la fiesta, se m
acercó y m susurró tu y yo no vamos para esa fiesta ok. A lo q afirme con
la cabeza.
El indico que no iríamos por qué había prometido pasearme para conocer el
pueblo. Los demás se fueron al malecón a beber y nosotros regresamos al
hotel. Me invitó unos tragos y nos fuimos a la piscina, hablamos mucho de
las cosas como nos gustan en la cama y esas cosas. Estábamos calentones
el me acariciaba los piernas y llegaba hasta mi vagina pero solo el roce,
hasta que dije la palabra clave en las confesiones por los gustos
sexuales, dije que me gustaba ser observada mientras tenía sexo.
Inmediatamente ví como termino de ponerse duro, se quitó la franela y se
metió a la piscina... Como estábamos sentados en el borde de ella se me
paro en el medio de las piernas, su cabeza daba justo en mi vagina, me
jalo un poquito hacia el, y metió su cabeza ahí ya estaba súper mojada de
ver su cara y a lo que venía en esa posición, comenzó a lamer por encima
de mi tanguita de encajes pero ya era un caso, estaba toda mojada de mis
jugos, me la quito y la lanzo en la piscina,.. m volvió a traer hacia el,
y ahí estaba yo sentada en el borde de la piscina, apoyada de mis brazos
con las piernas abiertas y su cabeza dentro de mis muslos comiéndose todo
mi ser, sentí al menos dos veces que pasó gente y eso m calentaba más.
Gemía mucho, y pero bajo su lengua subía y bajaba una y otra y otro y
otra vez. Sentía como me penetraba con su lengua, con los dedos, como
exploraba mi vagina, la veía y seguía besando, lamiendo y mordiendo, me
vine por qué ya mis piernas no daban más , estaba súper temblorosa, casi
m arranca mi clítoris de pasión y veo hacia una ventana y Vi un sr de al
menos 50 años como disfrutaba ver ese espectaculo q estábamos dando, me
bajo, me subí el vestido y m lo quite, lo lance a un lado, me quite el
bra... Y me metí al agua sin perder de foco al sr. Me quedé en la esquina
de la piscina y el estaba comiendo mis senos pero se dió cuenta que
estaba viendo hacia la ventana, m preguntó, tenemos espectadores? le dije
si, se habia unido la esposa del sr, seguimos en lo nuestro, lo hicimos
rico ahí, pero yo quería más, nos salimos del agua m puse el vestido muy
mojada y nos fuimos a la habitación hicimos de todo un poco en esas 4
paredes... Soy muy ociosa y encontré quien me llevará el ritmo. Y estoy
agradecida por qué eso me sucediera. Ahora somos pareja. Y soy la mujer
más satisfecha del mundo, todos los días hacemos algo deliciosamente
diferente...

Reencuentro termina en follada caliente


5 enero, 2021

103 Lecturas , 2 Lecturas hoy


Hola, me llamo Mariel, tengo 27me voy a describir un poco:
Soy morena, delgada, tetas pequeñas pero bonitas, trasero pequeño pero
bien formado y firme

(Si no quieren leer todo el demás rollo y solo lo caliente, deslicen


hasta donde está la "línea")

Les contaré de la vez que me reencontré con un hombre que siempre había
sido el objeto de mis fantasías:

Todo fue hace dos años, cuando tenía 25... Hubo un reencuentro de ex
alumnos de preparatoria... No pensaba ir pero después de pensarlo unos
días, decidí hacerlo, sobre todo porque esperaba que se presentará
Abraham, le compañero que siempre fue mí "crush" y con el que solía
fantasear a menudo.

Al llegar al lugar, lo encontré, tenía años de verlo y parecía aún más


guapo que antes, era incluso más alto, se veía fuerte y muy masculino.

Conviví con todos pero presté atención a Abraham, quien también parecía
verme mucho en la reunión, le pedí su nuevo número y así fue como lo
invité a mí departamento para la próxima semana.

Le pasé la dirección y le dije que fuera a tomar algo conmigo y a comer,


a lo que el accedió.

Ese día me levanté temprano, fui al súper a comprar cervezas, cosas para
la comida y un conjunto de lencería nuevo.

En casa me vestí con una falda negra que llegaba a la altura de mis
muslos y con una blusa de tirantes, el llegó muy puntual a la cita.

Después de comer, comenzamos a beber y a ver algún programa en la TV


sentados en el sillón, habíamos tomado unas cuantas cervezas, no tantas
para estar ebrios pero si las suficientes como para que le confesara que
desde hace años me encantaba.

Así que le bajé el volumen al televisor, lo mire fijamente y le dije:


Déjame hacer algo que siempre he deseado
_________________________________________________
Me subí a sus piernas quedando de frente a el y lo besé con mucha pasión,
mis brazos fueron a sus hombros y su pelvis quedó justo debajo de mí,
por lo que al moverme, podía sentir su gran pene y sus manos en mí
cadera.

(Yo "sabía" que era grande porque una compañera de la preparatoria se lo


habia tirado y nos contó que la tenía de buen tamaño)

Me miró con unos ojos llendo de lujuria y entonces el me besó, había


conseguido lo que quería.

Me quitó la blusa muy rápido y miró el pequeño bra rosa que había
comprado especialmente para ese día y para él.
Me apartó de él y se levantó y entonces me dijo: dónde está tu cuarto?
Lo tomé de la mano y lo llevé hasta mí cuarto, entre primero y el detrás
de mí.

Después de entrar me acorraló en la pared y con esa voz ronca que tanto
amaba, me dijo "Si quieres primero te hago el amor y luego me dejas
cogerte a mí manera"

A mí no me va el rollo romántico ni suave, me gusta el sexo rudo, y


caliente, ese que te deja dolorida.

Así que se lo dije "No, quiero que me folles bien y duro, maltratame"

Solo decir eso, me aventó a la cama y bajó de un solo tirón la falda y de


paso rompió la tanga que traía puesta.

Susurró a mí oído "Así que eres una perra que le gusta el sexo duro como
a las putas"

Esas palabras me gustaban, y le respondí "Si papi, soy tu puta y puedes


hacerme lo que quieras"

Quitó el bra y quedé completamente desnuda para él, despues, se quitó el


pantalón, la camisa y quedó en boxers.

Me vió y se rió y dijo "Eres tan pequeña que espero que aguantes la
cogidota que te voy a meter"

Yo lo miraba, tenía unos brazos fuertes, una espalda hancha y se le veía


un buen paquete

Me jalo al borde de la cama y abrió mis piernas de golpe, dio pequeños


besos a mí vagina y luego comenzó a hacerme el oral más maravilloso que
me habían hecho en la vida. Su lengua hábil recorría mí hendidura,
mordisqueaba un poco mis labios y jugueteaba mí clítoris haciendome gemir
mucho y cerrar a veces las piernas, cosa que no le gustaba y me daba
palmadas en los muslos para que estuviera quieta, y eso solo me mojaba
más.

Seguía trabajando con la lengua y entonces de golpe metió dos de sus


largos dedos, que entraban fácil porque estaba muy mojada, los comenzó a
meter y sacar cada vez más rápido hasta que se volvió frenético y los
metía tan rápido que no tardé en llegar al orgasmo, gemi tan fuerte de lo
maravilloso que había sido, que casi puedo asegurar nos escucharon mis
vecinos.

"Mí puta gime muy bonito, verdad Mariel?"

"Si, pero solo porque sabes cómo hacerme llegar"

Ahora era mí turno de hacerle un oral... Me bajé de la cama aún con las
piernas un poco templorosas y me arrodillé frente a él, pude ver qué ya
la tenía bien dura y que en efecto era grande y venosa. Bajé su boxer y
entonces comencé a lamerla, no me cabia toda pero trataba de tomar lo más
que pudiera en mí boca, lamía la cabeza, sus bolas y con mí lengua la
recorría toda.

Agarró mí cabello en una mano y me dijo "Así puta, comete mí polla, está
dura por ti perra... Que buena mamada me estas dando"

Eso me calentaba, sinceramente que me dijeran palabras sucias, groserías


y me tratarán o más bien, me maltrataran, me mojaba mucho.

Seguí mamandosela, hasta que me levanto del piso porque quería cogerme un
buen rato antes de correrse.

Me aventó nuevamente a la cama y entonces jugó con mis pechos, eran


pequeños pero parecían gustarle, los acariciaba, chupaba y hasta
marcaba... Mis pezones eran mordidos y lamidos por el, pellizcados y
jugueteados para calentarme más de lo que ya estaba

Cuando estuvo satisfecho de mis tetas, bajó a mí entrada y me dijo "Ahora


te voy a coger putita" dio una palmada justo sobre mí coño y entonces la
metió de un solo golpe... Grité por el dolor inicial de ser penetrada y
más por esa polla grande y gruesa.

"Estás apretadita y bien rica para coger"

Poco a poco se comenzó a mover y cuando comencé a gritar de placer y no


de dolor, empezó con las embestidas rápidas, fuertes y más salvajes que
me hubieran dado.

La metía rápido, mis piernas sobre sus hombros, una de sus manos
apretaba mis tetas y con la otra se sostenía de la cabecera de la cama.

Parecía loco metiendo y sacando, me decía cosas sucias como "Te gusta que
te coja así verdad perra"

Yo solo podía pedir una cosa "Follame duro, follame duro, follame duro"

La sentía tan grande y dura que comencé a sentir que ya venía otro
orgasmo... Se lo dije y pasó la mano de mis tetas a mí cuello, apretó un
poco y me dijo "Si quieres venirte, dime qué eres una zorra"

Metió su dedo pulgar en mí boca y lo lami un poco comió si fuera su


pene... No podía hablar mucho, pero le dije lo que quería "Soy una zorra
caliente, soy tu zorra, tu perra y tu puta"

Dije eso y entonces me la sacó pero se metió tan duro que sentí como si
sus bolas también quisieran entrar y tuve otro orgasmo que me hizo sacar
líquidos que escurrian de mis piernas.

Me sorprendia que durará tanto, ya que aún no se corría... Aún me estaba


terminando de recuperar de ese orgasmo cuando se empezó a mover de nuevo,
un poco lento pero se movía dentro de mí...

"Ponte en 4 como la perra que eres"


Me separé de él y me puse en 4 como quería, antes de volver a meterla me
dio unas cuantas nalgadas que dejaron rojas mis nalgas...

La metió con fuerza y sentía como me empujaba violentamente, solo me


agarré de la cabecera para no caerme, me tomó de las caderas y me jalaba
hacía el, sentía mis glúteos rebotan y sus bolas pegar en mí colo húmedo
de tanto que me había corrido antes...

Con una mano jalo de mí pelo y me hizo mirarlo, mordía mí cuello y dejaba
marcas como lo había hecho con mis pechos.

Me seguía dando duro, metía y sacaba, metía y sacaba "Te gusta mí polla
en tu coño verdad puta"

"Dámela toda, duro porfavor"

Era tan salvaje, tan rudo que seguía dando nalgadas, mordía, jugaba con
mis pechos y me jalaba del cabello, la metía y toda esa combinación de
cosas calientes me hicieron terminar otra vez.... Yo gritaba porque jamás
había sentido orgasmos tan fuertes en mí vida.

"Grita puta, que todos se enteren que te estoy cogiendo duro"

Le pedí un descanso de dos minutos antes de seguir... Corrí a la cocina


por una cerveza y al llegar al cuarto le di un trago, lo encontré sentado
recargado en la cabecera, le pasé la cerveza y le dio otro trago.

Quise montarlo, así que me subí a él y puse su pene en mí entrada y lo


metí de a poco ya que aún la sentía demasiado grande aún después de que
me diera dos veces.

La metí y empecé a subir y bajar duramente, con sus manos el jugaba mis
pechos y su boca los seguía lamiendo, sus manos en mí cadera me exigían
subir y bajar más rápido.... El también gemia, supe que se correría
pronto...

Por lo que lo cabalgue lo más rápido que pude, subía y bajaba por su gran
pene, hacía círculos con mí cadera y trataba de apretarlo cuando me dijo

"Montas tan rico que me voy a correr"


El quería salir y acabar fuera de mí pero no lo dejé ya que me encanta
tener lleno de leche mí coño y seguramente tendría otro orgasmo pronto
porque ya no aguantaba mas

Con una última bajada se corrió dentro de mí y sentía sus chorros de


leche y mí orgasmo salir de mí

Recibí tanta leche que se empezó a escurrir cuando me levanté y caía por
uno de mis muslos

"Siempre sacas tanta leche?"

"Solo cuando me cojo a putas como tú"


Aquí acaba el relato de hoy... Si comentan les contaré más experiencias
con el y con otros hombres, gracias por leer

noche sado con mi primo


12 enero, 2021

74 Lecturas , 1 Lecturas hoy

Hola mi nombre es Luisa y les contare como me convertí en la putita de mi


primo
Primero me describo tengo 25 años soy bajita mido 1.66, tengo un culo
bastante grande es lo que más gusta de mi cuerpo, tengo unos senos
acordes a mi cuerpo bastantes grandes y redonditos, siempre me ha gustado
vestirme apretado ya que se ve sensual además me gusta sacarme fotos hot
ya sea para tener para mi o enviar a mis ligues.
Bueno todo empezó una semana que me iría de viaje donde una tía que vive
en otra ciudad, ella es bastante adinerada por lo cual tiene un penthouse
enorme, nunca tuvo hijos por lo cual le gusta el trago y viajar bastante,
como no quería quedarme sola si esto pasara decidí decirle a mi primo
favorito que me acompañara, el accedió sin problema, cuando llegamos allí
quedamos asombrados, era enorme tenía dos habitaciones, unos ventanales
gigantes y su licorera estaba a tope esto era lo que más nos gustaba,
como ya lo suponíamos mi tia nos comento que viajaría pero que volvería
para pasar el fin de semana juntos, lo cual aceptamos con algo de
tristeza, nos permitió comer y tomar lo que quisiéramos del apartamento
sin hacer daños, nos dijo que podíamos dormir en su cuarto ya que el
extra estaba en remodelación. Como buenos facheros decidimos tomarnos
fotos con el alcohol de mi tia, con los paisajes nocturnos que teníamos
desde alli y con todo lo que hubiese que nos sirviera para aparentar,
decidimos entrar al cuarto de mi tia el cual era muy sencillo para el
dinero que tenia y nada sensual para ser soltera, entonces salimos de
inmediato y decidimos mirar el cuarto extra como estaba, al abrir la
puerta oh sorpresa, aquel cuarto era oscuro, con una cama semi enrejada,
tenia cadenas colgadas al techo y grilletes a la pared, habían látigos,
un sofá kamasutra y bastantes juguetes sado en un armario pequeño que
había, vaya secreto de mi tía, yo algo sorprendida pero excitada a la vez
decidí pedirle a mi primo que me tomara unas fotos, el accedió pero mi
ropa no estaba acorde a la temática de aquella habitación, como estábamos
algo alcoholizados y drogados ya, mi primo me dijo “ponte una pijama sexy
y asi quedarían mejor” me pareció buena idea y procedí a cambiarme, mi
pijama era un short bastante corto que tapaba la mitad de mi trasero,
bien ceñido al cuerpo lo cual marcaba un poco mi vagina, una blusa corta
que cubría solo mis senos como no tenía brazier se marcaban mis pezones,
mi primo también en pijama ya, empezó a tomar las fotos y yo a posar cual
puta para página, las fotos eran sensuales pero algunas no me convencían
del todo, así que entre el alcohol y la excitación decidí llevarla al
otro nivel, me retire mi blusa mientras posaba nuevamente, mi primo algo
sacado de onda y medio sorprendido por esto empezó a tomarme fotos,
estaban mejores pero sin embargo no me gustaban del todo, entonces le
pedi permiso a mi primo para quedar completamente desnuda si no le
importaba, lo cual algo extrañado me dijo que si y asi fue me retire por
completo la pijama y procedimos a las fotos, mi primo atontado por mi
cuerpo no hacia mas que verme el culo y mis senos sin siquiera disimular,
yo solo me reia y posaba, pasaron como una hora mas y bastante alcohol,
cuando mi primo me insinuó una foto bastante hot, lo cual me agradó a
pesar que debía intervenir también el, no le vi problema ya que quería
aquella foto, procedi a acostarme amarrada a la cama mi primo se hizo
entre mis piernas como si me estuviera cogiendo mientras con su mano me
ahorcaba, bastante sensual era, pero la pijama de mi primo aparecía, como
no me gusto la repetimos esta vez fui yo quien le pidió que se la
quitase, en ese momento vi como sobre el boxer se veía su verga bastante
gruesa, eso me excito un poco, procedimos a repetir la foto, esta vez
bastante mejor, le excitación del momento me hizo pensar mejores fotos,
asi que empezamos a recrearlas, ambos desnudos en poses bastantes
sexuales, ya sabíamos donde terminaría esto, pero entre foto y foto mas
lo prolongábamos, cuando decidimos tomar la ultima esta vez fuera de la
habitación, pasamos al comedor, mi primo me amarro las piernas y brazos
con un lazo bastante fuerte, algo que no había pasado hasta ese momento,
me acosté sobre el comedor boca abajo, mi primo tomo la foto y me la
mostro como no me gusto decidimos repetirla, antes le pedi que me diera
unas nalgadas que me marcara mi culito para que se viera mas real, no lo
pensó dos veces cuando empecé a sentir su fuerte mano recayendo en mi
culo, esto me excitaba mas, procedio a tomar la foto esta vez me gusto
mas y quería otra, la tomamos me la enseño y dejo la camara sobre la
mesa, me dio una fuere nalgada la cual no esperaba, puso su verga sobre
mi vagina y me dijo “esta no te la paso” seguido me empezó a empotrar con
fuerza en aquella pose, emepece a sentir delicioso, no me lo esperaba en
ese momento pero ya lo quería, me daba sin parar dejándome adolorida y
con ganas de mas, después paro, me solto las cuerdas y me pude levantar,
salte sobre el nos empezamos a besar, nos dirigimos al cuarto sado, me
tiro sobre la cama y alli me puse en cuatro, el agarro un látigo y me
azoto mi culito que rico pude sentir pero doloroso a su vez, me hizo
recostarme en la cama dejando mi trasero levantado para que mi nuevo amo
se serviera, se acomodo y posterior a esto me agarro del cabello, empezó
a meterme su verga sin compasión alguna, yo gemia de placer, la estábamos
pasando genial, mi primo por ratos paraba sacaba su verga se agachaba y
pasaba su lengua por mi vagina y terminaba en mi culo, volvía a meter su
verga y seguíamos, ya suponía que aquellos besos negros me costarían mi
culito, asi que le pedi que utilizara un plug anal, me seguía empotrando
mientras lo iba metiendo lentamente, después nos dirigimos a los
grilletes, me amarro las manos, cruce mis piernas sobre su cadera y alli
nuevamente me empotro, sensaciones fenomenales estábamos experimentando,
no quería terminar, duramos en esas unos minutos mas, cuando me dijo “ya
te toca comértela por el otro lado” yo asentí con la cabeza me soltó, yo
cual vil puta me tire en la cama nuevamente mientras sostenía mi culo
abriéndolo de par en para para mi nuevo amo, saco el plug y empezó a
meter su verga, ahí empecé a gritar de dolor, cuando por fin entro toda y
me senti mas a gusto se dejo venir con toda, emepece a gemir mas duro que
antes, casi que gritaba, el golpeteo de sus verga contra mi culo resonaba
por todo el piso, cada vez me daba mas duro hasta que mientras me
temblaban las piernas salia un chorro con fuerza de mi vagina, mientras
el seguía dándome mas gritaba y mas “agua” salia de mi, nunca me había
pasado esto, como no me podía reincorporar mi primo como pudo siguió
dándome por culo mucho mas, haciéndome gemir y gritar, hasta que se vino
dentro, mi culo termino con su leche calida dentro y el cuarto de mi tia
mojado por completo gracias a mi y aquella noche que nunca olvidare…
PDTA: cuando me levante mis piernas, vagina y culo me dolían, tanto que
debi caminar todo el siguiente dia con las piernas abierta, no pudimos
tener nuevamente sexo por mi dolor, pero vaya mamadas se gano mi primo
por dejarme tan adolorida y con ganas de repetirla.

Embarazada de mi hijo
22 febrero, 2021

129 Lecturas , 2 Lecturas hoy

Estoy embarazada de mi hijo mayor! hola Todo sucedió tan rápido, tengo
emociones encontrada, felicidad y tristeza.

esta soy yo, mi nombre es Ana y tengo 44 años.


No lo puedo creer pero no me arrepiento.
A final de cuentas es lo que quería embarazarme pero no esperaba que el
padre lo tuviera cerca y 3n mi propia casa

Embarazada de mi hijo mi loca y secreta aventura

solo de pensar en todo lo que paso y les voy a contar me vuelvo a exitar,
se me vuleve a mojar la vagina.

Hola soy Ana tengo 42 años y soy de Mexico, tengo ojos verdes,

creo es mi mejor atractivo, soy rubia no natural pero me queda el estilo,

Todos estos collages y fotos de mi hijo desnudo con la verga durisima, se


los encontré en su computadora esl no sabe que yo los tengo,

al principio me asuste demasiado al verlo pero inmediato cambie mi


semblante m m?y recordé que es lo que yo quería. lentamente empecé a
bajar mi mano y me tocaba la entrada de mi vagina, jugueteaba con los
labios de mi vagina y con mi clitoris mientras imaginaba que se sentirá
qué David me penetrara qué volviera a entrar por donde nació, la vagina
de su madre

hola mientras veía sus fotos


Tengo
nariz respingada y have unos meses me opere las tetas, pase de un 34B a
un 36D,

creo que exagere un poco pero bueno solo he recibido buenos comentarios
al respecto.
Juzguen ustedes

Aun que les tengo que confesar qué me. Siento sexy cosa que ko pasaba y
me gusta mucho mi cuerpo

Esta historia es real, sucedio cuando tenia 36 años, y mi hijo 19.


El se llama David, es mi hijo mayor, es de cabello oscuro, rizado y de
cuerpo ancho, guapo, nunca ha tenido problema con las mujeres.
Recién se ha dejado la barba, estas fotos también las encontré en su
computadora, obvio el no sabe también que las tengo pero me encantan,
supo ose las envío a alguna chica, me encanta saber que ya es todo un
hombre y babeo de ganas de probar su verga les juro que es más grande que
la de su padre.

, se me antoja demasiado su rica verga.

Me impresiona saber que tanto ha crecido, y me refiero a su verga, 19 cm


de una rica verga, ya de volver locas a las mujeres, y que limpio es al
no tener nada de vello púbico, me encantaría lamerle todo el falo y
meterme sus huevos en toda mi boca.

Descubrí qué le gusta oler y ponerse mis bragas, y eso me exita todavía
más

lo tuve cuando era una niña de 16 años, todo por caliente ya qué su papá
era mayor y más vivo qué yo.
recuerdo que solia bañanrme y vestirme delante de mi hijo,

Cuando estaba frente a mi hijo me tardaba un montón en cambiarme por que


se que el me estaba contemplando, sentía su mirada y quería que me
deseara qué me viera bien y completa.
Y a veces quedaba desnuda por varios minutos recostada en la cama junto a
él

Esperando a secarme, yo no le veía nada malo, pues era mi hijo lo amaba


con toda mi alma pero también llegaban a mi mente pensamientos prohibidos
con el de lo contrario a lo que yo pensaba , a mi hijo le fascinaba
mirarme

y decirme cosas bonitas, que bonita eres mamà, cuando me case buscare una
mujer hermosa como tu, que suerte la de mi padre de tenerte, con ese
cuerpazo ufff, en fin….

cierto dia, andaba muy jariosa mi marido llevaba dias molesto conmigo y
no me tocaba, se iba temprano a su trabajo 7 aunque yo sabía que tenia mi
amante, en esos dias mis hormonas andaban mas del 100. ese dia saliendo
del baño, como siempre mi hijo, ahi estaba

, me iba a vestir y estuve a punto de decirle que saliera, pues queria


masturbarme, pero por algo no lo hice y que bueno,….

me quede desnuda y me comnence a mirar en el espejo, de un lado a otro, y


mi hijo me dijo si estas bien bonita…es mas estas bien buena…solo porque
eres mi mama sino ya verias como te iba…..

me acerque hasta el y le dije como me iba a ir….a ver dime..como….mitad


retatdora y mitad insinuante….
solo yo digo…me dijo….notando que se puso nervioso,…..zacaton…le dije…tu
eres de los que prendes el boiler y no te bañas…..se me hace que despues
de verme como me visto corres a tu cuarto a masturbate …verdad?
Te conozco eres mi hijo, y eres muy caliente como tu madre , y también se
que tienes fotos mías en tu ipad,
y que haces montajes tuyos y míos cogiendo

pero tranquilo no me molesta al contrario y me dijo susurrandome al oído


"me exita"

note que se puso nervioso…me dijo mama…no me provoques que soy hombre, me
gustas mucho y me calientas como ninguna otra mujer lo haya hecho antes.

La nerviosa fui yo…tartamudee..y le dije yo soy mujer y soy tu madre..no


me provoques tu a mi..porque yo si no respondo..
por toda respuesta se levanto camino hacia mi….me abrazo…me beso en la
boca…dejandome sin respirar unos minutos….acariciando micuerpo

desnudo….notando como su pene se ponia duro, estaba vestido solo con su


bóxer listo para dormir y se marcaba mucjo su verga

, me safe y le dije para eso no esta bien….porque no me dijo….soy hombre


y tu mujer….ademas me gustas y todas las noches me masturbo pensando en
ti en tu cuerpo desnudo..en tus pechos qué me exitan demasiado me ponen
la verga super dura y cuando quiero xorrerme rico pienso en…en tu vagina
y en ese rico culo que te cargas,

guarde muchas fotos tuyas cada que vas a la Playa en mi ipad y con eso me
masturbo,

ninguna otra fantasía y ninguna otra mujer m3 prende tanto como t

….me tienes loco mamita linda…cuando escucho como te hace el amor


Alejandro me pega la puerta para escuchar tus gemidos…y en verdad lo
envidio….quisiera yo ser el ser yo el que te penette el qué te haga
sentir y gozR, quisiera que fuera mi verga la qué estuviera dentro de tu
vsgina, la misma de donde nací

es mas tiene dias que no te coge verdad mamita?….


Mi mamá Estaba totalmente callada y sorprendida por lo que le decía
quiero
sentir sus labios..sus manos…escua
char sus palabras me excito y me puso al maximo

….y nos correspondimos….lo desnude..saque su pene,de regular tamaño pero


grueso y durisimo…unos testiculos grandes divinos…. Tal cual me los
imagine sin ningún vello, mi hijo se depila totalmente.

nos echamos en la cama…lo desnude…le hice un sexo oral sabrososo, sentir


como su verga palpitaba dentro de mi boca era sensacional….
el me hizo el oral de una manmera divina era obvio que era un experto en
la materia. ..su lengua entraba y salida de vagina..que es amplia
flexible, de labios gruesos y grandes, clitoris regular pero
respingon….me supo delicioso…..ese sexo oral que duro varios minutos….nos
hicimos un rico sesentaynueve
….y dejandonos llevar por la pasion y la lujuria….me recosto de espalda
levanto mis piernas a sus hombros y me ensarto….ufffff…mi gemido fue
brutal…tenia ya casi cinco dias sin probar verga y esta estaba
deliciosa….mi hijo es todo un garañon…..me hizo gemir revolcarme y gritar
como toda una puta

…me volteo me empino me ensarto asi…me monte en el…tuve varios


orgasmos…..me ensarto por el culo…y eso si fue soberbio me lo dejo ir de
un solo embiste hasta los huevos….me dolio y quise safarme..las lagrimas
estaban en mis ojos..pero el me sujeto y me dijo de aguantas porque eres
mia solo mia….tu culo y toda tu eres mia desde ahora…escuchame bien solo
mia….solo con mi padre te compartire….

se vino en mi culo…y la verdad fue delicioso sentir como su semen


caliente entraba en mi cola y yo tambien me vine analmente…caimos
tumbados en la cama descansando..y

cuando despertamos…los dos nos bañamos juntos….

Asi pasaron varios dias teniamos sexo desenfrenado y pasional….


Y todas las veces terminaba en la vagina de mi mamá

cierto dia mi marido llego arrecho me tomo me hizo el sexo….la verdad lo


goce y lo disfrute pero se dio cuenta que no estaba como siemrpe de
caliente y de arrecha..y al terminar me dijo has tenido sexo con tu
noviecito verdad?
Asi es solo le dije (si supiera con quien lo hacia?

El viernes de la semana siguiente sali de bañarme y mi hijo quiso cogerme


como siempre..pero senti que ya era rutina y eso me disgusta…asi que le
dije no hijo hoy no lo vamos a hacer…su respuesta fue de enfado y me dijo
esta bien…me acrque lo bese y le dije hoy vamos a ir a bailar y de ahi
quiero que me lleves al hotel dime te gusta? le dije insininuante y
provocadora…..hummmm me dijo eso suna bien….de acuerdo…
pero te vistes muy pero muy cachonda..va?

Ese dia transcurrio normal hicimos los dos nuestras cosas….cuando llego
mi marido..le dije que saldria con nuestro hijo a una fiesta en casa de
un amigo de el…y que quiza llegaramos hasta muy tarde….Me parece bien…
solo dijo con tono de enfado y serio.

Llegada la hora commence a arreglarme desde el baño,,,extrañe que mi hijo


nom estuviera ahi para verme vestir y preparme para el..pero en fin ….
era un dia unico para mi…asi que me esmere…habia comprado un ajuar blanco
de encaje y satin…con medias de licra brillosa….

Me puse el brasiere (por cierto mi talla es 36-DD) de encaje blanco media


copa y mu sensual..que dejaba ver medio busto…cubriendo solo el
pezon..regular y obscurito…me puse el liguero…me talla de cadera es
116..o sea amplia….me puse las medias…me mire al espejo y solo pense lo
que se va a camer esta noche mi hijo mmmmmm…………me puse la tanga..talla
gde….de hilo dental….
Me puse el vestido blanco de encaje strecht…que marcaba muy bien el bra y
liguero y tanga….tal como me lo pidio mi hijo…zapatillas descubiertas
blancas….el maquillaje era discreto pero atractivo….la bisuteria discreta
pero bonita. y mi capa era blanca tambien….asi sali a la sala..le llame a
mi hijo…y le dije Vamonos mi amor…no se vaya a hacer tarde…..Mi marido me
vio y nunca se percato del vestido..solo me dijo te ves guapa y cachonda…
diviertanse…..Claro que lo haremos cerdad hijito?

Asi es mamaita…huy que guapa…estas mamaita….me voy a poner


celoso….tomandome por la cintura…..

Salimos tomamos el periferico..llegamos a la zona rosa….ubicamos el


antro…..y desde que entramos llame muchisimo la atencion….en verdad
cuando mi hijo me vio vestida…suspiro muy satsifecho..susurrandome al
oido..que guapa te ves mamita…le dije solo llamame
Linda por fvor….y me dijo no…. te llamaras GLORIA….Estuvimos bailando dos
o tres horas…baile con el y con dos o tres tipos que me pidieron bailar
con ellos…..bebimos lo necesario….nos divertimos bastante cuando mi hijo
me dijo GLORIA, nos vamos?…solo asenti con la cabeza…cuando
salimos….insinuante y provocativa como soy…le pregunte adonde me llevas?
….ya veras…ya veras me dijo…..enfilamos por el periferico hacia
satelite….y paramos en un hotel…pidio una suite y nos indicaron cual era…
Todo era un sueño…estaba entrando a un hotel con mi hijo….nunca antes ni
con su padre lo habiamos hecho….bueno en el plan que ibamos no……
Entro el auto..bajaron la cortina….el me dijo espera yo ter abro la
puerta..esta es nuestra noche GLORIA….me bajo….cerro el auto…y me subio
cargando como su fuera su novia o su recien casada….(he de decir que
desde que me case con su padre nunca nadie ni mi esposo me habian vuelto
a cargar y sentirme tan deseada tan querida..tan amada..)
entramos a la habitacion…cerro la puerta y me deposito en la cama muy
suavemente con delicadeza…me sentia una reyna….amada y
adorada….comenzamos a besarnos acariciarnos…lo desnude a el primero…bese
todo su cuerpo..sudoroso…aromatico por el baile …..y atractivo….cuando me
quitò el vestido…se maravillo de verme vestida tan intimamente y solo era
para el….ya para esos dias no tenia yo ojos para nadie, mas que para mi
hijo……me saco las tetas con el bra puesto me las mamo las beso. la
chuupo….las acariciaba….me safo la tanga…se bajo a mamarme el coño…metio
sus labios y lengua en mi vagina…..haciendome gritar verdaderamente
gritar….lamio mi ano….metio uno de sus dedos en el….yo le mame la
verga….nos hicimos ambos el oral…..cogimos de una manera deliciosa…
sensacional….unica…..duramos bastante…me empino…me monte en su verga…me
lo hizo de perrito
y lo mas maravilloso fue cuando me recosto boca arriba….me abrio las
piernas…tomo su verga…alze un poco mi cadera para facilitar la
penetracion…..fue delicioso…sentir como resbalaba la verga en mi
vagina…..me cogio muy tierno..con cariño con pasion..con entrega..las
metidas y las sacadas eran ritmicas…de suave vaiven….combinadas con
briosas embestidas…..lo senti muy apasionado..muy excitado…muy entregado…
y comence a apretar con mis musculos vaginales su verga acompañandole
ritmicamente en la cogida magistral que estabamos dandonos…cuando senti
su gemido y embestida furiosa violenta….rapida…..que era el preludio de
la venida..y asi fue….se vino como nunca todo un torrente…unos chorrazos
calientes…sentia como su verga tenia espasmos dentro de mi vagina….ambos
gritamos gemimmos …nos dimos una venida super venida..ambos llegamos
juntos al orgasmo…que la verdad ya tenia tiempo no lograba junto con
alguien..
Cuando despertamos eran casi seis de la mañana….nos fuimos a casa….asi
oliendo a sexo..a semen.. a orgasmo…en fin….

Al medio mes….mi periodo no se presento…..uffff que hago…pense…..nada me


dije….esperare…nada le dije a mi hijo ni a mi marido…en esos dias accedi
a tener sexo con mi marido….llego el mes siguiente y nada…visite al
ginecologo…y me felicito…estaba preñada…si preñada…de mi hijo…..corri a
darle la noticia….se puso alegre….le comunique a mi marido que estaba
preñada se puso feliz…se alboroto..y me pregunto es mio o de tu novio?……
tuyo con el siempre uso condon…
Espero que esta confesion….no alarme ni aturda a nadie pero en verdad
tenia ganas de escribirla..espero sus comentarios a lucero_matutino
live.com.mx la verdad me gustaria saberlos y leerlos..cuidense y los
quiero mucho

Me cogi a mi cuñado I
3 noviembre, 2020

80 Lecturas , 3 Lecturas hoy

Ante todo me presento. Mi nombre es Diana y conocí a mi cuñado cuando


tenía 15 años. Poco antes de cumplir 16. Él tenía en esa época 21. Pero
tengo que poner en contexto la situación. Provengo de una familia
católica practicante con misa de todos los domingos y confesión semanal.
Por lo menos mi madre. Tengo una hermana que me lleva cuatro años y un
hermano dos años mayor que yo. A veces me gustaba espiar a mi hermano
cuando se bañaba para ver cómo era una pija. Por supuesto que en casa de
sexo o se hablaba. Mi hermana cuando tenía mi edad empezó a salir con un
muchacho que conoció en la escuela, pero no le duró mucho pues al tercer
mes la llevo a un cine y le saco la bombacha mientras veían la película.
Ella se puso muy loca con eso y además no podía justificar que le faltaba
una panty ante mi madre. Ella me lo contó y me dijo que en realidad
cuando él le acariciaba la concha en la última fila del cine a ella le
corría un frío por el cuerpo que la hacía temblar. Pero a la semana
siguiente cuando él volvió a buscarla ella le pidió a mamá que los
acompañe, por lo que él se cansó muy rápido y por teléfono le dijo que si
no cogia no saldría más con ella. Ella se fue a confesar y el cura le dio
una penitencia por haber gozado cuando la tocaban.
Posteriormente, unos tres meses después, el padre le presentó a un “buen”
muchacho de la iglesia para novio. Ella encantada y salía por las tardes.
Un día él la invitó a bailar a un boliche de la zona oeste de Buenos
Aires, con la promesa de que volverían antes de las doce de la noche, mi
padre lo autorizó. Además también iban en el coche de uno de los
monaguillos mayores y ayudantes del cura.
Llegaron al boliche los tres y pidieron un reservado especial. Mi hermana
no tenía ni idea de que se trataba. Empezaron pidiendo una gaseosa y
luego champán que ella nunca había probado. Estaba sentada entre los dos
y ambos le tocaban algo, un muslo, una teta, le sacaban un besito, pero
nada más. Volvieron temprano, alrededor de las once y mis padres la
estaban esperando. Le agradecieron al muchacho y la empezaron a
interrogar y mi madre la acompañó al baño para desvestirla y ver si o le
habían hecho nada. Mientras tanto a mi hermano le permitían llegar cuando
quería y mi padre estaba orgulloso “que la mojaba”. Yo, que iba a un
colegio de señoritas no entendía nada. Hasta que una de mis compañeras
que era más grande me dijo que quería decir que cogia. Yo por supuesto ni
siquiera salía. Y cuando le pedía al padre que me presente a alguien me
mandó a cuidar unos niños de una pareja de la iglesia.
Pasados unos meses de salir con ese muchacho ya había entrado en
confianza y mis padres le permitieron otra vez ir a un boliche. Otra vez
fueron los tres, pero esta vez pidieron whisky y champán. Mi hermana
prácticamente se durmió y se fueron del reservado a una habitación que
tenía una cama matrimonial. Allí la acostaron, la desnudaron y cuando le
tiraron agua en la cara para que se despierte se encontró desnuda, con un
charco de sangre entre sus pies, su novio desnudó cabalgándola con su
pija dentro de la concha de ella y cuando abrió la boca para hablar el
otro le metió la pija para que se la chupe. Así estuvieron media hora,
pero el semen se lo tiraban sobre la panza y/o se lo hacían tragar.
Después cambiaron de posición y cada uno tomó la posta del otro. Ella
lloraba por la violacion pero le gustaba sentir la pija adentro. Cuando
el segundo se desahogó dentro de ella le empezaron a chupar la concha
hasta encontrar el clitoris y el otro le comía a besos el culo. Y así mi
hermana mayor perdió su virginidad con la bendición del cura, que encima
le hizo recitar no sé cuántos padenurstros por haber pecado. Después nos
enteramos por una vecina que el buen padre cobraba por entregar a sus
víctimas. Mi hermana sigui saliendo con ese muchacho un año y medio y
copiándose ve es por semana, sin que en teoría mis padres se enteren ya
que lo hacían en una habitación trasera de la capilla y nadie se
enteraba. Pero eso sí volvían los sábados antes de las doce. Nunca me
quiso contar porque corto con ese muchacho ya que disfrutaba del sexo
pero parece que él pretendía romperle el culo y ella no se dejaba. Ya
estaba ella en la facultad y yo en cuarto año cuando trajo su tercer
novio. Un muchacho judio buenisimo. A mis padres no les gusto pero ella
lo conquisto con unos cuantos besos y mimos y el, a diferencia de los
otros, no le pidió encamarse rápidamente. La respetaba y ella le contó
cómo la violaron y él no entendía como siguió tanto tiempo con una bestia
así. Con mucha delicadeza después de seis mese la llevo a un hotel a
coger y mi hermana decía que ya era hora. Que extrañaba tener una pija
adentro y u elástica concha se le estaba llenando de telaraña. Cuando
escuche eso dije ey a mi que nunca me la abrieron que me va a pasar. Un
día estábamos en mi casa y pedí permiso para ir al cumpleaños de una
compañera que quedaba en un barrio bastante peligroso. Él novio de mi
hermana estaba en casa y no podían salir porque ella estaba con fiebre.
El que era un buen tipo se ofreció a llevarme, pese a la reticencia de
mis padres, pero como me puse a llorar aflojaron y dijeron que me lleve,
pero que yo me iba a quedar a dormir en la casa de mi amiga. Además le
dijeron que no valía la pena que volviera pues la novia no se sentía
bien. Bueno, llego las ocho de la noche y me llevo en ómnibus, no tenía
coche, y me cuidaba que nadie me tocara. Cuando llegamos a la parada y
nos bajamos del bus me dio una palmada en el culo, me acomodo la ropa, el
corpiño y de paso me toco las tetas, y se volvió a mi cas con dos Ramos
de flores. Rosas para mi madre y jazmines para mi hermana. Yo no podía
olvidar su dulce mano sobre mis pequeñas tetitas. Era todo un caballero.
Ahí comprendí porque mi hermana lo quería y se había entregado de buena
gana a él. Un mes después, un domingo al mediodía p, le pedí si me
acompañaba a un almacén y ahí le dije que tenía ganas de darle el último
tesoro de la familia, y el me dijo que la quería mucho a su novia y que
no podía aceptar tal donación. Yo le repliqué que ya tenía casi 17 años y
quería probar algo que mi hermana, aunque obligada, disfrutaba desde esa
edad, así que quedamos que un día que yo iba al colegio, iba a dar
presente y me iba a retirar porque me sentía mal, y él pasaría a
buscarme. A las dos semanas se dio la oportunidad y nadie notó mi
ausencia, por supuesto cubierta por mis compañeras, que ya habían cogido
hace mucho, y el me llevo a un hotel frente a la Facultad, donde no
pedían documentos. Entramos al ascensor y empezó a masajearme el culo
levantándome la pollera. Entramos a la habitación, yo con un poco de
miedo y:..se los cuento en la lroxima
Entramos en la habitación y yo quedé deslumbrada. Dos Grandes espejos
tapizaban uno una pared y el otro el techo. Desde cualquier lado nos
podíamos ver. Además la luz era media mortecina entre verde y roja. Igual
cuando entramos él prendió una luz normal y me dijo que me sacara el saco
y lo colgara en una percha y me sentase en la cama. Yo obedecí y el muy
prolijamente se desnudó y colgó toda su ropa, saco, pantalón, corbata,
camisa. Quedó totalmente desnudó frente a mi y se vino a sentar a mi
lado. Me empezó a besar introduciendo su lengua en mi boca. Yo nunca
había probado eso, luego me empezó a comer los lóbulos de las orejas y
después de 20 minutos me empezó a masajear las tetitas pequeñas que
tengo. De a poco me desabrocho la camisa, me sacó el corpiño y durante
media hora me marcó los pezones que prácticamente o tenía. Mis tetitas se
inflaron un poquito. Teníamos tiempo pues había pedido un turno extendido
en el hotel. Me chupo tanto que me estremecía de gozo. Me besaba la
espalda y después puso su mano bajo mi pollera y me acariciaba la concha
sobre mi bombacha. De repente ya agarre su pija y empecé a acariciarla.
Era la primera vez que tenía una pija en la mano y él ncon delicadeza me
dijo no te asustes. No vas a pasar el calvario de tu hermana. Me saque
sola la pollera y me quede con la bombacha que estaba toda mojada. Le
dije que querían higienizarme porque pensaba que me había orinado, pero
él pie contestó que no era orina que eran mis jugos vaginales y que el me
limpiaría la concha con su lengua. Me saco la vombacha. Me sentó en la
cama, se arrodilló ante mi, me abrió las piernas e introdujo su lengua
entre mis labios vaginales buscando algo hasta que encontró mi clitoris y
ahí me vine y empecé a temblar. Me acostó en la cama, me abrió las
piernas y me hozo abrazar su cuello con ellas. Se puso arriba mío y
durante un tiempo interminable paseó su pene por arriba de mi vagina,
hasta que me preguntó cuando tuviste tu ultima menstruacion. Le conteste
hace 20: días, entonces me dijo ganaste la lotería. Moo estas
incertidumbres. Oh a acabar dentro tuyo. Yo no sabia ni de que me
hablaba. Yo había soñado que coger era poner la pija dos minutos y listo.
Pero la realidad fue distinta. Me introdujo levemente la cabeza de su
pene y luego muy despacito el resto del mismo. Cuando lo tenía adentro se
tiñó un desgarro y grite. Me dijo que iba ser seguro la última vez que
protestaba por coger. Ahí empecé a gozar.cuando saco el pene ataba
embebido en sangre y lo volvió a meter varias. E es. Yo temblaba de
emoción y al final después de cas media hora me lleno de semen la vagina.
E salía semen por todos lados. Aprovecho el mismo para untarme el culo,
me dio vuelta me abrazo y me masajeaba las tetas mientras apoyaba su
miembro en la raya de mi culo que estaba con semen y recibió más semen.
Yo le pedí que quería cumplir un sueño y chuparle la pija para sentir el
gusto a leche del que hablaban mis compañeras de colegio. Por supuesto
que me permitió y fue hermoso. A las tres horas nos fuimos. Yo volví a mi
casa y me fui a bañar y a las dos horas el vino a visitar a mi hermana
para salir a pasear y volver antes de las 11. Por supuesto se fueron a
coger un ratito. Después de varios meses mis padres hicieron lo imposible
para que mi hermana se case con una persona de la Iglesia, pero yo seguí
cogiendo con ahora mi ex-cuñado durante más de un año. Y le fui fiel
siempre. Espero les haya gustado el relato que es verdadero
SIN SABER
27 septiembre, 2020

93 Lecturas , 2 Lecturas hoy

SIN SABER PARTE I


Soy una mujer de 37 años, con un físico normal, una mujer que trabaja,
casada y feliz.
Mi familia está conformada por mis padres ,mi hermano mayor y mi hermana
menor .Cuando sucedió todo lo que paso ,tenía algunos 10 años más o menos
según puedo recordar ,mi hermano tendría años y mi hermana años .Nuestro
hogar era normal ,tenía 3 habitaciones ,dormía en una de esas
habitaciones con mi hermana ,mi hermano en la suya y mis padres en la más
grande .Al lado teníamos unas vecinas las cuales eran un par de años
mayores pero con las cuales hicimos una buena amistad en esa época .Cada
vez que podíamos nos reuníamos con ellas en su casa donde había más
libertad ya que sus padres no estaban nunca cuando jugábamos .Estos
juegos siempre eran a la casita .al papa y la mama ,cosas que hacíamos
encerrados en el cuarto de las amigas ,para que nadie nos
molestara .Siempre en el juego por ser la menor ,era la hija de los
dueños de la casa que siempre era mi hermano con una de las vecinas ,debo
anotar que a mi hermano no era que le gustara jugar todo el tiempo con
nosotras ,muchas veces se quedaba viendo televisión (en casa solo
podíamos ver la tele los fines de semana ) .en una de tantos juegos tuve
la oportunidad de ver algo que me marco de por vida .Esa vez estábamos
solo mi hermano ,una de las vecinas y yo ,jugábamos al papa y la
mama ,ellos me dejaron en la habitación donde jugábamos y se fueron según
el juego a una fiesta ,pero sentía que se demoraban y me dio
sed ,entonces decidí salir a tomar agua ,en la sala donde estaba la
nevera ,también había una mesa y mi mirada se fijó en la parte de abajo
de esa mesa ya que estaba mi hermano arriba de la vecina haciendo
movimientos por mi desconocidos en ese momento .Los mire un rato sin que
ellos se dieran cuenta ,creo que no tome agua y me regrese al cuarto .Al
rato ellos llegaron y dejamos de jugar porque mi hermano no quiso
seguir .
Tuve muchos días esa imagen en mi mente ,hasta que un día aproveche que
estábamos solos en casa (raro) para preguntarle a mi hermano que hacia
ese día con la vecina .Fui directa sin saber si quiera que preguntaba
"que hacías debajo de la mesa encima de la vecina moviéndote "?,mi
hermano hizo cara de que estaba loca ,y me dijo que "nada" ,pero le dije
que me dijera que quería saber ,entonces al ver mi insistencia el me
contesto " hacíamos cosa de grandes " ,igual yo le insistía que me dijera
más ,pero él no quería seguir hablando del tema y se fue a su cuarto sin
decir más .Espere unos minutos y me fui detrás de él ,y volví a decirle
"por favor dime hermano ,quiero ser grande y saber lo que hacías ",el me
miro y me dijo " de verdad quieres ser grande '? si quieres te puedo
enseñar " ,,enseguida le dije que "si " ,con una sonrisa ,sin saber que
íbamos hacer ,mi inocencia me llevo a probar algo que después me dio
muchas alegrías pero también problemas .Me dijo mi hermano que me
acostara en la cama y yo lo hice ,él estaba excitado ,yo no sabía que era
eso ,pero me dejaba ,entonces siguió diciendo " cierra los ojos " ,yo los
cerré y él se fue montando encima de mi lentamente ,hasta poner su sexo
en el mío (sentí lo duro que estaba enseguida ) y comenzó a moverse
despacio ,me decía " si quieres me abrazas ,yo recuerdo que me gustaba
algo lo que sentía pero no entendía porque cerrar los ojos y porque
abrazar ,por eso quizás me quede quieta. .Al final él se levantó y se
sentó en la cama ,yo seguía acostada pero ya con la falda en su
lugar ,entonces pregunto "ya eres grade ,te gusto ser grande ?" ,le dije
que si ,a secas ,pero sentía extraño como si algo mas me faltara ,pero
igual no dije más ,y me salí del cuarto .
Recuerdo que después de esa primera vez, pasaron algunos días y todo
seguía igual, nos pasábamos las tardes donde las vecinas, pero no pude o
no quise ver más de mi hermano con la vecina, tampoco hablábamos de lo
sucedido, pero por casualidad las vecinas se mudaron dejándonos sin
amigas para jugar después del estudio y todo cambio en nuestra rutina.
Al quedar solos ,sin amigas ,mi hermano se enfocó más en mí ,ya no tenía
a su vecina la cual tenía sus juegos ,pero me tenía a mí ,la que ya había
probado el mismo juego ,fue entonces cuando me busco .
Mi hermano era un niño tímido ,de pocas palabras pero que aprovechaba
cualquier oportunidad para hacer lo que le gustaba, no puedo negar que
esa primera vez no hubiera pasado si no hubiera insistido tanto ,también
no puedo negar que algo me gusto .Una tarde mi mama estaba enferma en
cama ,mi hermana menor se la había llevado mi abuela para que mi mama no
tuviera tanto trabajo ,así que estábamos solo mi hermano y yo a cargo de
la casa hasta que mi mama se recuperara ,recuerdo que estábamos en
vacaciones de la escuela y poco o nada teníamos que hacer ,todo eso llevo
a que mi hermano me propusiera repetir lo que días atrás hicimos .Todo
empezó cuando nos pusimos a jugar un juego de mesa ,pero a mi hermano le
aburría ese juego ,p a mí me gustaba ,fue entonces que propuso seguir
jugando solo si yo me dejaba hacer lo que hacían los grandes ,yo le
pregunte si era hacer aquello de ese día ,y él me dijo que sí .Entonces
pensé ,bueno yo quiero jugar y también probar otra vez para ver si me
gustaba más .Le dije que "si" y apenas terminamos el juego el me propuso
irnos al cuarto más lejano de donde dormía mi mama ,pero le dije que
mejor en un cuartico pequeño donde habían papeles y cosas de la casa ,él
me dijo que "tienes razón es mejor ,porque si mama llega le decimos que
buscábamos algo para leer o jugar ",siguió hablando y dijo " voy a dar
una vuelta para ver si está dormida o despierta ,espérame en el cuartico
y quítate la falda o súbetela y te acuestas para hacerlo rápido " ,yo
solo asenté con la cabeza .Me fui como me dijo mi hermano a aquel cuarto
y limpie un pedazo en la parte que está pegada a la puerta por si acaso
alguien quería entrar no lo podría hacer fácilmente, cuando mi hermano
llego no le gusto el lugar y me dijo " mejor atrás ,porque ahí es como
raro ",en la parte de atrás de ese cuartico había una nevera
dañada ,entonces me señalo que detrás de esa nevera ,limpie y me
acosté ,me volvió a decir que cerrara los ojos y yo los cerré ,entonces
él se subió encima mío pero esta vez su pene duro se colocó justo en mi
rajita y el movimiento que hacia lo sentía más rico ,en un momento tenía
ganas de moverme ,lo hice pero con disimulo ,no sabía que me diría mi
hermano ,si era bueno moverme o no ,así que no lo hice como lo hacía
el .Fueron 5 minutos ,quizás menos ,pero sentí algo mucho más rico que la
primera vez y recuerdo que lo alcance a abrazar .Antes de irse me dijo "
sales después de mi con un periódico o algún objeto para disimular por si
acaso ella esta despierta y te ve .Así lo hice pero no había nadie en el
comedor de la casa .Pasaron varias veces de la misma manera ,sin estar
nuestra mama enferma nos dábamos la maña para entrar sin que nadie se
diera cuenta y hacerlo ,cada vez me gustaba más ,cada vez me movía con
más placer ,mi hermano nunca me decía nada ,lo mismo todo el tiempo .Con
mi hermana en casa era más difícil ,pero igual lo hacíamos hasta con ella
cerca ,por qué le decíamos a mama que buscábamos tareas y entrabamos los
3 al cuartico ,pero cuando eso pasaba me restregaba por detrás cuando
estábamos de pie y así no me gustaba .
Pienso que se nos volvió una rutina, tal vez la misma rutina que él tenía
con la vecina, pero en ese momento yo no lo veía así, solo disfrutaba de
esos encuentros con mi hermano, hacia lo que fuera para que eso pasara.

Todo empezó más o menos a mis 10 años y lo que he contado paso en esa
época ,y las cosas siguieron así por muchos meses, hacíamos las cosas
sabiendo que era malo ,pero nunca el motivo .Era muy gracioso porque
puedo decir que aproximadamente lo hicimos unas 30 a 50 veces durante ese
año de mi vida ,pero jamás nos preguntamos porque era malo ,y jamás abrí
los ojos cuando lo hacía con él .Hoy pienso que éramos demasiado ingenuos
,inocentes y que eso nos hubiera causado problemas si las cosas hubieran
pasado a otro nivel en esos años ,menos mal que cuando empezamos a
descubrir otras cosas más profundas en lo sexual ya éramos más grandes y
más conscientes de lo que hacíamos ,pero eso lo contare más adelante .
Como conté en el relato anterior ,cada vez sentía más placer cuando lo
hacía con mi hermano ,me entregaba más ,y él lo sentía ,con mis acciones
quedaba claro que lo disfrutaba y con eso se aprovechaba para
buscarme ,él sabía que me gustaba los juegos ,me excitaba cuando me hacía
cosquillas ,cuando me rozaba con su pene ,cuando me buscaba para tocarme
así sea para pelear ,extraño como como con el tiempo nos fuimos
compenetrando en tal forma que los dos sabíamos en que momento quería el
otro .Muchas veces nos arriesgamos demasiado ,lo hacíamos cuando mama
estaba despierta ,cuando teníamos visita ,cuando dormían todos ,era una
adicción hacerlo cada vez que nos encontrábamos solos ,independientemente
si alguien estaba en casa o no .Eso nos llevó a cometer un grave error
una tarde ,creo si no estoy mal que ya tenía casi los 12 años ,la verdad
no lo puedo recordar con exactitud ,pero si recuerdo que llevamos mucho
tiempo haciéndolo por todos lados y a cualquier hora en la casa .Esa
tarde lo hicimos muy rico pero muy rápido como a las 2 de la tarde
mientras mi mama tomaba una siesta, pero yo había quedado con ganas y
llame a mi hermano ,lo comencé a molestar ,en una de esas nos caímos a la
cama (estábamos en el cuarto de nuestros padres ) ,recuerdo que
peleábamos por un dulce ,este estaba debajo mío y mi hermano con su
fuerza alcanza a sacarlo pero en el intento queda encima mío ,claro mi
falda (en casa siempre usaba falda o vestido pequeño cuando sabía que lo
haría con el ) se levantó y todo su sexo quedo pegado al mío ,y yo
instantáneamente me moví ,tratando de decir lo que quería hacer ,ya que
mis ojos estaban cerrados como de costumbre ,a él se le comenzó a poner
dura su pene ,yo buscaba un orgasmo ese que ya había sentido varias veces
siempre que me movía rápido colocando mi sexo en el lugar donde más me
excitaba ,en ese momento estaba teniendo la relación que esperaba tener
con él ,y mi hermano sin decir nada ,me dejaba mover a mi placer ,dejando
su sexo quieto para que yo me diera el gusto que deseaba en ese
momento .No sé si me explique bien ,pero lo que quiero decir es que el
dejaba que yo me moviera a placer ,mientras el erecto no se movía ,justo
cuando tuve mi orgasmo sentimos a mi mama gritar preguntando donde
estábamos, mi hermano de manera ágil salto al otro lado de la cama y se
puso de pie pero de espalda a la puerta ,mientras que yo me arreglaba la
falda y me tiraba al suelo simulando buscar una aguja .Cuando mi mama
entra y nos ve el nerviosismo se apodero de mí ,pero mi hermano muy
tranquilo se volteó saludo y le dijo que me ayudaba a buscar algo (era la
excusa que siempre habíamos planeado decir en esas circunstancias ) ,mi
mama pregunto que buscaba y yo no podía hablar de los nervios ,mi mama le
dijo a mii hermano que saliera y me pidió a mí que me quedara para hablar
con ella a solas .
Ella me preguntaba que pasaba, porque de mis nervios, pero yo no daba
para explicar nada, al rato lo único que pude hacer fue llorar y no sé
por qué pero mi mama comenzó con el discurso del sexo entre hombre y
mujeres.
Fue muy directa y al final me dijo que entre hermanos eso no podía
pasar ,que eso con el tiempo lo haría con un hombre fuera de la
familia ,ese comentario me dejo helada ,porque ella no pudo haber visto
nada y sobre todo porque cuando ella entro mi hermano estaba a más de 3
metros de distancia de mí ,y no creo que por mis nervios ella halla
deducido eso ,pero me lo dijo y eso me dio mucho miedo porque al final
dijo " si me toca hablar con su papa lo hare ,pero no puedo permitir que
hagan lo que quieran " ,pensaba en esos momentos que ella se lo diría de
igual manera a mi hermano ,pero en ese momento ella salió al frente de la
casa y mi hermano que estaba viendo televisión no le dijo nada ,eso me
dolió pero sobre todo me hizo pensar las cosas .
Recuerdo que cuando mi hermano después de ese día me volvió a buscar ,lo
comencé a rechazar ,sin darle ninguna explicación ,solo me iba o le decía
que " si sigues con eso se lo diré a mi mama " ,eso le tuvo que
doler ,por qué me dejo de buscar muchos días .Yo entre en la etapa de la
masturbación ,siempre que sentía las ganas y el deseo de buscarlo ,me
encerraba y me tocaba hasta tener orgasmos ,sentía que si no hacia
eso ,perdería mis fuerzas para rechazarlo y lo peor era que me daba miedo
que mi mama nos pillara y se lo dijera a mi papa ,el cual le tenía mucho
miedo y respeto .Cuando él se ponía dulce y me preguntaba porque no
quería ,me daban ganas de decirle lo que mi mama me dijo pero me
aguantaba y salía con groserías y él se alejaba .
Paso tiempo en la que dejamos de hacerlo por mi rechazo ,recuerdo que
tenía 14 años y tuve un novio que hablo justo con mi hermano para que lo
ayudara a mí para verme con él ,mi hermano acepto .Eso me sorprendió,
porque nuestra relación se volvió distante por mis constantes
rechazos ,pero me alegre que me ayudara .En una de esas noches de fiesta
que mi hermano me ayudo ,paso lo que no pensé que volvería a pasar ,pero
antes debo decirle que me había convertido en una mujer que aparentaba
más edad ,,por eso me buscaban muchos los hombres mayores (20 ,a 25
años ) y el novio que tenía mi mama lo sabía ,gracias a lo que me dijo le
comentaba de esos pretendientes ,por eso siempre le daba permiso a mi
hermano para que me llevara pero tenía que devolverme más
temprano .Fueron varias las ocasiones que mi hermano me sacaba y me traía
a la casa y después el seguía de rumba ,pero esa vez en especial yo me
tome unos tragos por primera vez y venia un poco alegre ,cuando me quede
con mi hermano solo y caminábamos rumbo a la casa yo lo abrace por la
cintura y el hizo lo mismo ,fue entonces que hizo la pregunta que tenía
mucho no hacer " hoy si hacemos lo que antes hacíamos ?",yo lo mire y me
sonreí ,no sé pero esperaba que me volviera a buscar desde hace
tiempo ,claro el miedo me dominaba pero el deseo también me tenía
inquieta ,el me insistía en una respuesta y yo al final antes de llegar a
casa le dije que sí ,pero que fuera ahora ,que no lo iba a
esperar ,entonces se alegró y me apretó la cintura y su mano se deslizo
por mi nalga ,claro en la calle a la 1 de la madrugada nadie estaba y
además lo hizo muy sensual y delicado .
Cuando entramos a la casa mi mama le dijo " te vas a quedar ?no te vas a
ir "mi hermano le dijo que tenía dolor de cabeza y que mejor se
quedaba ,mi mama le dijo "bueno entonces cuando termines de comer apagas
las luces " y se despidió, justo cuando entraba a mi cuarto ,mire a mi
hermana y dormía plácidamente ,me dispuse a ponerme algo cómodo y me
dispuse a no pensar en nada ,solo a disfrutar el momento ,porque lo
deseaba y porque ya le había dicho que sí .
Tenía 14 años y estaba totalmente desarrollada ,desde hace más o menos
año y medio a dos años que no hacía nada con mi hermano y los dos
habíamos cambiado nuestra fisionomía totalmente ,hermano tenía 16 años y
era un tipo más alto que yo ,delgado ,fuerte y atractivo ,sabía que lo
que haríamos se podía salir de las manos ,sabía que a lo mejor no pasaría
solo lo que hacíamos antes ,porque estábamos más grandes ,pero en ese
momento tenía muchos deseos y no quería masturbarme nuevamente en la cama
sola ,no quería hacerlo con mi novio porque era un riesgo y me daba más
miedo con él ,que con mi hermano ,suena extraño pero lo sentía así en ese
momento ,mi hermano mientras aseguraba que todo estuviera en orden para
que nadie nos viera ,cerro todo ,apago todo cuando salí a la sala la casa
estaba más oscura que de costumbre ,no veía nada ,mi hermano había
apagado las luces de la terraza que en cierta forma iluminaba adentro de
la casa ,entendí que lo que hizo fue para poder protegernos ,porque no
podíamos hacerlo ni en su cuarto ni en el mío ,el riesgo era menor si lo
hacíamos en la sala o en el comedor ,porque si alguno de mis padres se
levantaba teníamos todo el tiempo del mundo para salir cada quien a su
cuarto.
Mi hermano había dejado el espacio para correr si eso pasaba y un espacio
para acostarnos y hacerlo, el me tomo de la mano para guiarme y me iba
explicando en medio de susurros como había dejado todo .Decidimos hacerlo
en la sala porque me quedaba más cerca mi cuarto, además tenía más
espacio que el comedor. Me tomo de la mano y me fue acariciando como lo
hacía antes ,me puso de espaldas a él ,y me besaba el cuello poniéndome
su pene erecto en mis nalgas ,sentía como ese pene estaba más grande pero
el también sentía que mis senos eran más grandes y mi cuerpo todo era
distinto .Estaba dispuesta a todo esa noche ,pero mi hermano solo quería
lo mismo de antes ,así me lo hizo saber por sus acciones ,yo cerraba los
ojos por instinto ,por qué la oscuridad era tan profunda que no había
necesidad ,igual cerraba mis ojos .De pronto estaba en el suelo y mi
hermano encima ,me movía con mucha delicia y fuerza como si mi hermano me
lo fueran a quitar ,creo que mi orgasmo llego en un minuto ,mi hermano
estaba entretenido con mis senos ,y yo ya estaba pensando en otro orgasmo
,fue algo increíble ,fue como si tuviera todo contenido y explotara una y
otra vez eso que estaba reprimido por tanto tiempo .Al final el termina y
antes de separarnos me dijo que "ahora no tienes excusa para
rechazarme ,de ahora en adelante lo debemos hacer ,porque tanto a ti como
a mí ,esto nos gusta demasiado " ,yo le dije que me daba miedo que nos
vieran y me dijo que lo haríamos con mucho cuidado ,nada es más rico que
lo prohibido y eso nos lleva a correr riesgos .
En mi cama pensaba muchas cosas ; esta vez me había besado los senos ,me
había pasado la mano por mi cosita ,yo había tocado su pene con mis manos
en medio de la calentura ,nos habíamos tocado mucho más ,aunque no
pasamos de hacerlo con ropa interior ,nuestras caricias subieron de
tono ,a las tiernas e inocentes que habíamos vivido hace más de 18
meses ,sentía en mi corazón que todo había cambiado, sentía que no iba a
pasar lo mismo ,que cada vez íbamos a caminar más hacia el abismo de
tener una relación de verdad incestuosa en todo el sentido de la
palabra ,me preguntaba si él pensaba lo mismo ,si el sentía esa calentura
que sentía yo ,y con la cual había luchado tantos meses atrás ,teniendo
la tentación tan cerca de mí .
Al día siguiente mi hermano fue muy especial conmigo ,en todo momento
parecía mi novio ,mis padres estaban con visita y se tomaban unas
cervezas ,por eso mi hermano y yo tuvimos tiempo de volver a jugar juegos
de mesa ,claro acompañado de los hijos de los amigos de nuestros padres
que compartían con nosotros ese domingo .Al oído me dijo con dulzura que
quería repetirlo en la madrugada cuando todos durmieran y le dije que
sí ,me parecía que era buena idea , no tenía como negarme ,además no
quería hacerlo .Recuerdo que bien entrada la noche nos pusimos a bailar
por primera vez ,todo el personal que estaba en la casa estaban pasados
de tragos y nosotros comenzamos a calentarnos mientras bailábamos ,no
veíamos la hora de que todos se fueran para poder hacerlo ,y tuvimos que
esperar hasta las primeras horas de la madrugada para eso. Fue especial
por todo lo que paso antes ,pero en el momento de hacerlo no pasamos de
ahí ,con ropa interior y tocamientos de pene ,de cosita y besos en mis
senos ,una cosa que debo aclarar ,jamás nos habíamos besado en la boca ,y
esa noche tampoco paso .No negare que deseaba en mi interior sentir a mi
hermano más ,pero nunca lo hubiera propuesto ni hubiera dado el primer
paso ,no sé qué sentía el ,no sé si le daba miedo proponérmelo ,pero
bueno al final esa noche no paso más de lo que siempre pasaba ,claro con
mucho morbo y excitación fue genial .las dos últimas veces fueron las
mejores de todas ,era una etapa nueva para nosotros ,pero el peligro
siempre estaba presente al lado de nosotros .
Pasaron algunos días en donde no hicimos nada ,digamos que la calentura
se bajó y me dormía temprano por el colegio ,así que no lo veía porque él
llegaba tarde de estar en la calle para planear algún encuentro y él no
me buscaba en mi cuarto .Una noche en esa semana me entero que tenía
novia mi hermano ,y eso me dio mucha rabia ,era injusta porque tenía mi
novio ,pero no lo podía soportar .Se lo hice saber y le dije que no me
buscara más ,su novia me caía muy mal y ahora me caía peor ,él lo tomo en
serio y por mucho tiempo me ignoro completamente .Por las noches cuando
quedaba solo viendo tele me le insinuaba pero no me hacía caso .Volví a
mis andanzas de masturbarme cada vez que estaba caliente ,me llene de
orgullo y no lo busque más ,paso como un año ,pensaba que definitivamente
no volvería hacer nada con mi hermano ,pero justo después de mis 15 años
paso un evento que cambio todo .Lo contare en una segunda parte.

Sexo con mi sobrino adolescente

Autor: Rachelit de glez

Categoría: Incesto
Esto que les voy a contar es 100% real ,
sucedió por primera vez hace un par de años , estoy divorciada, por mis
problemas de salud no tuvimos hijos , mi ex pareja aún me frecuenta ,
seré sincera , aún ve por mi económicamente, yo por problemas de salud no
he podido trabajar. Somos de Hidalgo México, pero vivimos en California
usa , hace años nos separamos , bueno , justo antes de empezar la
pandemia llegó un sobrino suyo , sobrino político mío , yo lo habia
conocido por fotos , y vídeo llamada, mi ex mando por él , pagó un
pollero , y lo llevaron , mi ex me pidió si podía vivir un tiempo conmigo
( su sobrino ) , su sobrino se llama Manuel , tiene 17 años , moreno ,
lindo el chamaco , yo vivo con mi hermana y sus hijos , le dije que si ,
no hay problema , Manuel de inmediato se notaba que era un chico tímido ,
retraído , pero muy caliente , y seré sincera , igual que yo , al
principio no pasaba más que la convivencia de tía y sobrino , si no que
una tarde de sábado me estaba tomando fotos , tengo un novio a
distancia , y él constantemente me pedía fotos sexys , no escuché llegó
Manuel , no había nadie , y Manuel entro al baño , dónde estaba sacandome
las fotos , dijo - perdón tía , note me alcanzó a ver , yo usaba una
lencería negra , se tapó los ojos , pero de inmediato note cómo creció su
miembro , salí con pena y pedí discreción , él dijo no hay problema ,
alcance a ver un pene enorme , pasó el tiempo, hasta que una tarde que él
salió temprano de trabajar , mi hermana andaba en cosas de la escuela con
mis sobrinos , llegó y me preguntó si lo que hacía , era para el muchacho
con quién todos los días hablaba por teléfono y a veces por web cam ,
contesté que si , yo nerviosa , seguro lo tienes loco de amor y de pasión
me dijo , pregunté porque decía eso ? , Me contestó - honestamente estás
muy hermosa tía , cualquier hombre estaría loco por tenerte , mientras
decía eso notaba como su miembro hacia aparición, algo pasó en mi , no
supe más, cuando de pronto me pegó a él con mis senos , él baja mi blusa
y mi bra ,y empezó a chupar mis senos , se quitó el boxer , quería su
miembro en mi , a mis más de 50 años era un volcán aún , y ese muchachito
me deseaba , bajó mi jeans pegado , aparto mi tanguita , me cogió con una
fuerza brutal , grite y grité , hazme tuya , Soy tuya , soy tu tía la que
deseas coger , él respondía , así pendeja , eres mi putita , me confesó
que se masturbo muchas veces con mis calzoncitos , no uso condón, mamo
mis pechos , hizo de mi lo que quiso , cuando terminó escurri su nectar
por mi ano , me lo destrozó , desde ese día cogemos cómo animales, él me
toma cuando quiere , dónde quiere y como quiere , me tiene loca de amor y
de lujuria , ha habido veces que nos hemos puesto a coger todo un fin de
semana. Esos relatos se los iré contando poco a poco

Mi sobrino se enamoró de mí

Autor: Patricio68

Categoría: Incesto

Mi sobrino Alejandro, hijo de la hermana de


mi mujer, comenzó a los 7 años a tratar de estar siempre cerca de mí. Si
yo salía con el auto, le pedía permiso a la madre para acompañarme, si
iba a hacer mandados también. Ale era tímido y conmigo parecía sentirse
cómodo. Algunas veces llegué a creer que se sentía atraído por mí y esos
pensamientos me avergonzaban.
Dos meses después de cumplir los 8 años fuimos con mi mujer a su casa. Él
vivía con su madre y hermana de 12 años.
Mi sobrina no estaba y mi mujer y la mamá de Ale iban a hacer mandados.
- Cuñado, te animás a quedarte con Ale? Nosotras vamos al supermercado,
vamos a tardar, pero el gordito se porta bien con vos- me dijo mi cuñada.
- Sí, cuñada, vayan tranquilas.
- Ah, se tiene que bañar, porque estuvo todo el día jugando a la pelota.
- Dale, dale, no hay problema, él se baña solo.
Se fueron y creo que era la primera vez que quedábamos tan solos.
En lo único que pensé fué en que no se portara mal.
- Tío, al fin estamos solos y tranquilos!!!
No nos molesta nadie ja ja...
Mi mujer y su hermana tardarían un par de horas en volver.
Lo noté más desinhibido que de costumbre.
- Me tengo que bañar, tío- me dijo y fué a preparar la ropa para
cambiarse.
Se sacó lo que tenía puesto y apareció con un bóxer blanco y una toalla
para bañarse.
Ale, a sus 8 años, era un chico robusto, algo gordito, de piernas y
brazos macizos. Tenía una boca demasiado grande, lo que hacía que sus
compañeros de clase se burlaran de él.
Empezó a hablar conmigo mientras se acostaba en la alfombra del living y
jugaba con un muñeco de juguete.
Lo sentí un tanto insolente al acostarse boca abajo y moverse tanto con
ese bóxer tan ajustado.
Me arrodillé a su lado y tardé en darme cuenta de que tenía los ojos
clavados en el culito de mi sobrino y sentí vergüenza.
Tuve una erección de repente y se me notaba en el pantalón deportivo, se
notaba demasiado.
Me recosté al lado de él sólo para seguir hablando y se me acercó de tal
manera que mi verga rozó sus piernas. Era obvio que lo sintió y se me
acercó más aún.
Estaba confundido e incómodo, también excitado, creo.
Le pegué un par de golpecitos en las nalgas, como jugando, y pareció
gustarle.
No pensé en nada, los golpecitos se transformaron en caricias y Ale
seguía hablando y contándome cosas como si nada pasara. Ese culito
grande, gordo, duro, como de una niña, me hizo perder el control.
Era la primera vez que lo veía así. De a poco empecé a meter la mano bajo
el bóxer blanco y a tocar directamente sus nalgas.
Era como si no se diera cuenta, no decía nada, pero le agradaba.
- No te molesta que te acaricie, gordi?
- No, tío, por qué me va a molestar?
Estaba todo dicho, siempre pensé que lo atraía y no me equivoqué.
Agarré su mano y la apoyé en mi pantalón, sobre mi verga durísima y la
apretó sin soltarla. Sentí que iba a acabar.
- Te gusta, gordito?
- No sé, tío, creo que sí...
No aguanté más y la saqué, se la pasé por las piernas, me levanté y se la
puse en el agujerito, abriendo las nalgas con mis manos. Se la froté por
el hoyito y nada decía Ale.
No pude contenerme y le llené de saliva el culo y arremetí, haciéndola
entrar unos centímetros. Ale lloraba, gritaba y pedía por favor que la
sacara porque le dolía.
Pensé que era la única manera de hacerlo, a la fuerza, y no me equivoqué
ya que con el tiempo me pedía por favor que lo cogiera.
Esta historia de amor siguió hasta ahora.
Ale tiene 14 años y en todo ese tiempo hemos hecho todo lo que se puede
hacer.
En la próxima les sigo contando...

Necesidades de Papi

Autor: DICK19

Categoría: Incesto

Mama paso a mejor vida pero papa necesita


vaciar se leche diario para estar de buen humor asi que Desde muy chica
tengo la obligación de ordeñar a mi papi ahora nuestras nenas me ayudan
pero mi hermano también tiene que calmar su calentura..
Cuando era pequeña mamá falleció, mi hermano estaba casi recién nacido y
tenía como 7 años, pero como mi papi trabajaba yo tenía que cuidarlo al
igual que toda la casa, un día mi papi me felicito por qué a pesar de ser
tan chiquita se había hecho cargo de todas las responsabilidades que eran
de su mamá desde limpiar la casa hasta lavar la ropa pero le dijo que le
faltaba algo por cubrir que su mami sin falta lo hacía antes y despues de
llegar a casa, no le dio más explicaciones pero le dijo que ahora iba a
comenzar a dormir con él, para que su hermanito tuviera la habitación
para el solo y no la molestará.

Para esto tengo que decir que a mi papi le gustan la mujeres muy jóvenes
pues se juntó con mama cuando él tenía 19 años cuando y mi mami estaba
embarazada de mi a los 11 años y eso que papa me conto que comenzó a
cogérsela desde los 6 años mientras salía con su hermana 3 años mayor, .

Cuando comencé a dormir con mi papá, dormía solo con mi batita y


calzoncito pero siempre me despertaba sin calzoncito y llena de algo
viscoso entre mis piernas, como tengo el sueño pesado y un historial de
sonambulismo no le tomaba importancia, pero encontraba mis calzones
debajo de la cama llenos de algo viscoso, mi papá comenzó a comportarse
muy diferente conmigo, cuando llegaba a casa se sentaba a ver televisión
y siempre me hablaba para que me sentará en sus piernas por qué decía que
así se relajaba más mientras acariciaba mis piernas y pechitos, también
comenzó a despedirse de mi con besos en la boca cada vez más apasionados
y ya no en la mejilla como antes, muchas cosas comenzaron a cambiar
incluso me hizo que comenzará a bañarme con él y lavarle la espalda y su
verga hasta sacarle algo blanco, la verdad aceptaba todo por qué mi papá
me decía que mi mami también lo hacía y que si quería mantener unida la
familia debía hacerlo también, asi que tenía hacer todo lo que el pedía
por el bien familiar.

Una noche estando acostada por fin me di cuenta de la razón por la que
amaneciera sin calzones y era que mi papá me sobaba mi vagina y nalgas
cuando pensaba que estaba dormida, me puso de cucharita y me frotaba la
vagina con su verga, él metió el pene entre mi calazón y mis muslos,
empezaba a moverse frotando toda mi rajita lento al principio, la verdad
sentí muy rico, empezaba a moverse cada vez más rápido hasta que se
corrió, aun me acuerdo sentir un líquido caliente entre mis muslos que
dejo mi calzoncito lleno de leche el cual mi papi me quito y los dejo en
el piso despues solo se acomodó para dormir quedando de cucharita
sintiendo su verga aun dura entre mis nalguitas.

Allí me di cuenta de las necesidades que mi mamá había dejado


desatendidas, sabía que era lo que mi papi estaba haciendo porque cuando
me sentaba en sus piernas a ver televisión muy a menudo ponía películas
porno, yo quedaba sin palabras al ver tremendas escenas mientras mi papi
ya descaradamente metía su mano bajo mi falta y sus dedos entre mi
calzoncito para jugar con mi rajita, como me gustó mucho lo deje hacer
jugar, pero no paso mucho tiempo hasta que una de esas noches mi papi no
quedo satisfecho y me despertó, me dijo que si quería que ser su mujer,
que el necesitaba una mujer y si no era ella iba a traer a otra puta que
fuera su mujer y que esa mujer no nos iba a querer ni a mí ni a mu
hermano y él iba a tener que dejarlos solos.

Me asuste mucho y le comencé a pedir llorando que no nos dejara que iba a
ser su mujer y haria todo lo que quisiera pero que no trajera a una puta,
mi papi sello nuestro compromiso con un beso metiendo su lengua al fondo
de mi boquita y me dijo que no me preocupara que está era la última
responsabilidad de la que me tenía que hacer cargo para ser completamente
la mujer de la casa y asi él nunca nos iba a dejar.

Mi papá me quitó rápidamente mi batita y mi calzón lleno de leche fresca,


me sentó en la orilla de la cama y puso su verga en frente de mí, yo ya
estaba acostumbrada a verla en todo su esplendor a tenerla entre mis
manos cada vez que nos bañamos pero está ves me puso hacerle una mamada
pero era demasiado grande para mí boca, de todos modos mi papi me
agarraba de ambos lados de la cabeza y me la empujaba más al fondo de mi
garganta asiéndome ahogar sacando y metiendo con fuerza y solo dándome
oportunidad de tomar una bocanada de aire para no ahogarme, para cuándo
empezó acelerar sus caderas empujó hasta el fondo su verga y sentí algo
caliente resbalando en mi garganta, cuándo libero mi boca tome todo el
aire que pude y vi su pene brilloso lleno de saliva, despues de recuperar
el aliento me acostó en la cama y comenzó a lamerme la rajita, me daban
muchas cosquillas quería quitarlo pero no quería enojar a mi papi las
cosquillas continuaría hasta que sentí una corriente recorrer mi cuerpo y
mis piernas temblar haciéndome orinar sobre la cara de mi papi.

Pensé que se enojaría pero al levantarse note una gran sonrisa y después
me puso boca abajo en la cama y comenzó a besarme y morderme las orejas
susurrando en mis oídos «eres todo una pitita mi niña» con su mano más
fuerte me sostuvo de la cabeza con tanta fuerza que no podía levantarme,
con la otra mano comenzó a agarra su verga y dirigirla a mi vagina y
comenzó a empujar, comencé a gritar del dolor pero el me tapo la boca con
la mano y me dijo enojado que si no me dejaba iba a buscarse una puta y
me iba a echar a la basura junto con su hermano, de nuevo me asustó y
comencé a asentir con la cabeza para que el supiera que no iba a gritar,
pero de todos modos me agarro la cabeza por la parte de atrás y me
sostuvo contra las almohadas para que no se escucharan mis llantos, así
comenzó a empujar lentamente hasta topar el fondo de mi útero metiendo
cada centímetro de verga que mi tierna vagina de 7 años pudo aguantar y
estirando mis tiernos labios aguantando el grosor de su pene y comenzó a
embestirme salvajemente, sentía como en cada estocada su verga llegaba
hasta mi vientre y como mi pancita se expandía con la verga de mi papá
dentro haciéndole espacio, mi papi se calentó tanto que mientras todavía
me sostenía las manos y la cabeza contra el colchón, se subió
completamente sobre mi aplastándome totalmente, me embestía salvajemente
como si fuera una bestia en celo hasta que 12 minutos después en un
último empujón enterró su verga lo más posible y se corrió llenando toda
mi vagina de semen con sus primero chorros y siguió corriéndose en mis
nalguitas para después empezar a empujar su verga en mi culito hasta que
sentí como su regazo pego a mis nalgas y nuevamente reinicio las
embestidas fue cuando perdí la conciencia.

Cuando desperté tenía a mi papi encima de mí y podía sentir su verga


enterrada un mi colita, al tratar de moverme lo desperté y como bestia
empezó a embestirme nuevamente hasta correrse dentro, cuando me libero me
mandó a la cocina para que le preparara el desayuno, al bajar de la cama
no podía sostenerme en pie muy bien y sentí como empezaba a escurrir la
leche que papá dejó en mi rajita, solo alcance a ponerme mi batita y me
fui a la cocina, cuando llegó mi papi ya tenía su desayuno, se sentó a
desayunar y me dijo que me metiera bajo la mesa y que le sacara su verga
del pantalón y le diera una mamada hasta que le vaciara sus bolas, así
que mientras el desayunaba yo le daba una mamada algo torpe que con el
tiempo mejore y varias beses me hacía tragar toda su verga ahogándome
hasta que soltaba su segunda corrida mañanera en mi garganta o me
embarraba la cara para después darme un beso y decirme que me ama.

Desde ese día me convertí en su mujer y su puta, cómo tenía que cuidar a
mi hermanito no tuve tiempo de estudiar, solo me encargó de la casa y de
atender sexualmente a mi papi, lo bueno fue que cuando cumplí los 10 años
día a luz a mi primera hija la cual empezó ayudarme a calmar la calentura
de nuestro papi ya a mis 14 años estoy embarazada por tercera vez (esta
vez es otra nena que también es de mi papi) mi segundo embarazo tuve un
niño el cual me gusta jugar con él al igual que con mi hermanito cogemos
cuando papá no está y pronto tendremos otra nena en casa para que papi
pueda descargar su leche ya que nuestra nena de 4 años se desmaya después
de la segunda descarga de papá.

Maholys: Mi hermano se aprovecho de mi inocencia y me hizo mamársela a


los 5 años

Autor: Maholys05

Categoría: Incesto

Hola me llamo Maholys, soy de Venezuela me


describo, actualmente tengo 17 años y estoy a punto de graduarme de
bachiller, soy de tez blanca, flaca, ojos marrones, desde niña siempre me
han dicho que tengo la cara muy bonita, poco pecho pero mis pezones son
bonitos y bien rosaditos, no soy muy nalgona, pero las tengo firmes y
bien paraditas, desde pequeña mi vagina siempre a sido rosadita,
actualmente tengo algunos pelitos pero cuando se que voy a tener
relaciones me afeito.

Bien, no soy de visitar estas paginas de relatos, pero mis amigas siempre
me dicen que con lo que me ha pasado desde que empece mi vida sexual da
para hacer un libro erotico y hacerme millonaria. Desde ese día me vino
la idea de publicar mis historia y ganar algo de dinero ya que soy de una
familia humilde y no tengo para comprarme mis cosas, asi que empece a
buscar paginas que pagaran por esto, aunque no encontré ninguna, decidí
publicarlas igual.

Lo que estoy apunto de contarles es 100% real y fue como empecé sin
saber en el sexo a los 5 años.

Les cuento que soy la única niña de cuatro hijos, y mis padres me
tuvieron 8 años después de su último hijo Miguel que es el protagonista
de esta historia.

Esto pasó en el 2011, yo tenia 5 años en ese entonces, mi casa aunque es


algo grande solo tiene 3 habitaciones, la primera era la de mis padres y
también mía, ya que desde que naci pusieron la cuna al lado de su cama, y
cuando fui creciendo la cambiaron por una camita. La segunda habitación
era la más grande y ahí dormían mis dos hermanos mayores, y la tercera la
de mi hermano miguel. El hecho es que al darse cuenta que yo había
crecido mucho no era correcto que siguiera durmiendo en el mismo cuarto
ya que cuando cojian notaban que yo me les quedaba viendo, y decidieron
que compartiera el cuarto con mi hermano miguel que en ese entonces tenía
13 años.

Aunque no era muy apegada a mis hermanos debido a la diferencia de edad,


miguel era con el que más hablaba y más confianza tenia, y era el único
que jugaba conmigo.
Miguel era de tez oscura como tostada, era flaco, pero no huesudo, era
algo bajito para su edad, de hecho sus amigos le decían enano, no era
guapo pero tampoco era feo.

La cosa es que un día fuimos todos a una fiesta de un primo excepto mi


hermano miguel que se quedo estudiando para una exposición, en la fiesta
me estaba aburriendo ya que no fueron mis primos pequeños y la mayoría
eran más grandes así que le dije a mi mama que me iba a ir para la casa a
ver comiquitas, a eso de las 2pm regrese a casa sola ya que la casa de la
fiesta quedaba muy cerca de la mía al entrar a la casa no escuche ningún
ruido pensé que no había nadie en la casa y fui a mi cuarto, allí
encontré a mi hermano sentado con los pantalones abajo masturbándose
mientras olía una de mis pantaletas, al verme se sorprendió y se subió
los pantalones, yo le pregunte

Yo: ¿Que estabas haciendo?

Migue: Nada

Yo: ¿porque te estabas tocando así?

Miguel: Es que me picaba y me estaba rascando, pero no le digas a nadie


que me viste haciendo eso

Yo: ¿por qué?

Miguel: porque eso es malo y tu no deberías ver eso

Yo: ¿el qué? ¿tu pipi?

Miguel: si y si le dices a alguien que me viste haciendo eso no vuelvo a


jugar contigo.

Casi entre lágrimas le dije

Yo: No, por favor, te juro que no le digo a nadie

Miguel: Bueno, pero salte que me quiero seguir rascando

Yo: ok

Cuando estaba a punto de irme me entro la curiosidad y le dije

Yo: puedo ver?

Miguel sorprendido preguntó “qué” como si no hubiera entendido lo que le


dije

Yo: puedo ver?

Miguel: Ver que?


Yo: tu pipi, es que nada mas he visto el de mi papa, pero nunca se lo he
podido ver bien porque siempre se tapa

Miguel: y para que lo quieres ver?

Yo: no se, quiero ver como es.

Mi hermano se lo pensó un rato pero creo que por lo excitado que estaba
termino aceptando

Miguel: está bien, pero si le dices a alguien no vuelvo a jugar contigo.

Me puse contenta, cerré la puerta y me acerque a el para ver mejor.

Miguel se bajo el pantalón y por fin pude ver su pene, no era tan grande
como la de mi papa, le debía medir como 11 cm, estaba erecto y venoso y
tenia la cabeza babosa, sin preguntarle empecé a tocárselo, primero le
apreté la cabeza con la punta de mis dedos, la respiración de mi hermano
empezó a acelerarse, mientras palpaba la punta con mis dedos le pregunte

Yo: Por que esta tan duro? y que es esta agüita que tienes en la punta?
Es orina?

Miguel: No es leche

Yo: Mentiroso

Miguel: Prueba si no me crees

Pase mi dedo por el liquido viscoso y me lo acerque a la nariz, olía a


una mezcla de cloro con pipi, lamí mi dedo y empecé a saborear, era un
poquito amargo pero casi sin sabor, inmediatamente escupí y le dije.

Yo: Mentiroso eso no es leche

Miguel: eso también se llama leche, lo que pasa es que todavía no me ha


salido completa. Quiere probar como sabe cuando sale completa.

Yo: no

Miguel: Deberías probarla es sabrosísima sabe a leche condensada.

Yo: Mentiroso.

Miguel: Para que te voy a decir mentira.

Yo: no sé, pero no te creo

Miguel: Vamos a apostar, si no sabe a leche condensada te regalo un


Chocolate

Yo: me lo juras

Miguel: Claro
Yo: Bueno, saca la leche pues

Miguel: no puedo yo solo, tu tienes que ayudarme

Yo: como?
Miguel: Tienes que chupármelo como si fuera un chupi chupi (helado).

Yo: No quiero

Miguel: Por qué? no quieres la leche condensada ni el chocolate.

Yo: Si pero no quiero chupar tu pipi

Miguel: Por qué no? Si todas las mujeres lo hacen, y es rico, hasta mi
mamá lo hace

Yo: mentiroso no te creo

Miguel: Quieres que te enseñe un video para que veas que es verdad

Saco su celular e hiso que viera un video de 2 minutos de una mujer rubia
mamando hasta que le echaran la leche en la boca y al parecer a la chica
le gustaba.

Miguel: Ahora si me crees

Yo: Si

Empecé a hacer preguntas sobre el video, como por ejemplo quien era ella,
por que no hablaba español, por que estaba desnuda etc. Mi hermano evadió
la pregunta y me pregunto.

Miguel: Vas a mamármela o no

Tanto fue su insistencia que me termino convenciendo.

Yo: si pero como lo hago?

Miguel: Como en el video, así que quítate la ropa, que eso mancha.

Yo: me da pena.

Miguel: porque te da pena? Si ya te he visto desnuda

Yo: está bien, pero no te rías

Me quite toda la ropa y me quede en mis pantaletas blancas de


corazoncitos lo recuerdo bien

Miguel: ay maholys si estas buena.

Dijo mi hermano mientra me empezaba a tocar mis téticas y a sobar mi


vagina sobre mi ropa interior, yo sentía rico pero sabia que estaba mal
Yo: no me toques hay que me da cosquillas.

Miguel se acostó en su cama con la espalda en el respaldo, y me invito a


subirme,

Miguel: empieza pues, antes que lleguen los demás.

Me puse de rodillas sobre la cama y me incline para empezar a chuparlo,


empece lamiendo la punta no me gusto mucho pero igual segui, empecé ha
chuparle la punta como un bebe mamando de la teta de su mama.

Yo: asi?

Miguel: no tienes que metértela en la boca como en el video.

Yo: pero no me va a caber

Miguel: Claro que si inténtalo

Y ay estaba yo a mis 5 años casi 6, casi desnuda intentando meterme el


pene de mi hermano en la boca, así estuve como por 4 minutos, chupando y
metiéndome un poco mas de la cabeza. Hasta que mi hermano puso su mando
sobre mi cabeza e hizo que acelerara el ritmo, y cuando estuvo a punto de
acabar me apretó contra el haciendo que me tragara mas de la mitad de su
miembro, impidiéndome respirar, mientras descargaba chorros de leche
caliente en mi boquita de niña inocente, yo intentaba liberarme pero solo
me dejo cuando hechó hasta la ultima gota de leche. Yo escupí lo que me
quedo en la boca pero la mayoría me la trague por reflejo.

Miguel: Te gusto?

No, le dije entre lagrimas, no de dolor ni de tristeza, si no porque me


estaba ahogando. La verdad me estaba divirtiendo hasta que empezó a
apretarme contra el

Yo: Eres un mentiroso no sabe a leche condensada

Miguel: Bueno entonces te ganaste un chocolate

Me vesti y fui con el agarrada de la mano a la tienda del frente para


comprar mi premio por ser buena niña.

Desde ese dia mi hermano empezó a manipularme diciendo que solo jugaría
conmigo si se lo mamaba, y ya que no tenía muchos niños de mi edad en el
vecindario tuve que aceptar.

Asi que cada vez que quería que el jugara conmigo primero se lo mamaba, y
la verdad es que no me molestaba, de hecho empecé a agárrale gusto a la
leche y siempre me la tragaba, aunque mi hermano me obligaba a cepillarme
después para que mi mama no se diera cuenta, esa situación con mi hermano
duro un par de años hasta que cumplí 8 y mi papa me hizo un cuarto para
mi sola, aunque en ese tiempo todavía lo seguíamos haciendo, creo que lo
dejamos porque mi hermano se distancio de mi y empezó a tener novia.
Mi hermano nunca me penetro aunque lo intento un par de veces cuando
tenía 8, me decía vamos a juagar al papa y la mama me desnudaba y besaba
en la boca, me chupaba mis téticas en desarrollo y me lamia mi vagina, no
lo hacia muy bien aunque me gustaba, me daba mas cosquilla que placer
igual yo me dejaba hacer, aunque ya tenia conciencia de lo que estábamos
haciendo y sabia que estaba mal, a mi me gustaba sentirme manoseada, un
dia me hizo ponerme en cuatro y empezó a lamerme mi vaginita, al rato
siento su pene chocar contra mi cuquita y me empecé a quejar de dolor la
verdad yo si quería pero me dolia y el no quería lastimarme. La
virginidad la termine perdiendo a los 12 años. Pero entre el periodo de
los 9 y los 11 se la mame a dos primos y a tres chicos de ultimo año de
secundaria, a ello se les facilitaba aprovecharse de mi ya que vivo justo
en frente del liceo, y cuando no hay clases voy con amigas a ver jugar a
los muchachos en la cancha del liceo. Sin que nadie se de cuenta me voy
con los chicos a un salón nos encerramos y me empiezan a meter mano, a
besarnos de lengua y luego me ponen a mamar. Varias veces intentaron
cojerme y yo no me dejaba y los amenazaba con gritar, asi que tuvieron
que conformarse con mi boquita de 11 años, y no es que no quisiera coger
es que no quería parecer una puta fácil ya que en el grupo estaba el
chico mas guapo y popular del liceo y estaba locamente enamorada de el.

Bien este es el fin. le recuerdo que esto es 100% real aunque parezca
difícil creer las niñas en Venezuela, o no se si en Venezuela pero en mi
pueblo las niñas empezamos a coger entre los 12 y 13 años y después no
hay quien nos pare.

Espero sus comentarios haber si me motivo a seguir compartiendo mis


historia, y contarles como me cojieron por primera vez a los 12 años o si
quieren ver fotos mias o de cómo era en ese tiempo, aunque tengo 17 años
estoy dispuesta a mandar fotos o videos míos desnuda, por dinero
obviamente, claro tapándome la cara, no por pudor, si no que ya he
mandado videos míos desnuda a un pretendiente y el muy cabrón lo subió a
una pagina llamada xpaja.net nadie se entero pero el lo usó para
chantajearme.

si hay algún hombre fuera de Venezuela interesado estoy cerca de cumplir


los 18 años y estoy loca por irme de Venezuela, no necesito que sea rico
solo quiero un hombre que me ayude, y si quieren puedo ser su mujer, no
soy prostituta, la verdad son poco los hombres con lo que me he acostado.
Bueno no me extiendo mas, si están interesado, háganmelo saber en los
comentarios. Besitos.

ME FOLLE A MI PRIMO DE 15 AÑOS

Autor: Sofia

Categoría: Incesto

Hola mi nombre es Sofía soy una chica normal


19 años, 1.55, morena, con unas grandes tetas, un poco de panchita casi
nada y unas nalgotas.
Hace un año estaba dudando de mi sexualidad, me gustaban más mujeres pero
me encantaba el pene, dios es tan delicioso haci que entre en un dilema,
todos mis problemas se los contaba a mi primo leo el tenía 15 años era
mas alto que yo, blanco, muy guapo, flaco y atletico.
No les voy a mentir me parecía atractivo me encantaba cuando lo veía
acomodarse el cabello con su manos venudas, muchas vecez después de
nuestras charlas terminaba mojada, yo veía como observaba mis tetas y eso
me ponía más cachonda, pero el tenía tan solo 15 años y yo 18.
No se los niego llegue a dejar mi ropa interior húmeda dentro de mi baño
tirada y cuando salía leo de ahí la ropa estaba en otro sitio, me tocaba
pensando que el lo hacía conmigo. Avecez no usaba sostén para que se me
marcarán lo pezones y veía como.lo ponían duro pero nunca me anime a
decircelo hasta que llego un día especial.
Mis tíos salieron de viaje a lo cual me ofrecieron cuidar a mi primo y la
casa por una semana por 1500 pesos a lo cual yo accedí era mi oportunidad
de ganar dinero, descubrir mi verdadera sexualidad y porque no cumplir mi
fantasía con mi primo.
Esa noche le dije a mi primo que estaba confundida con mi sexualidad
-esque la verdad no se que hacer leo me gustan las mujeres pero me gusta
mucho el pene, no se lo digas a nadie-
El se rio y me dijo:
-y porque no tienes sexo con ambos para ver que te gusta mas-
Aquí era mi oportunidad
-esque no encuentro un hombre que me complazca, me ayudarías tu? -
Diosss que miedo tenía que me rechazará o que le dijera a sus padres pero
él se quedó callado y con miedo me dijo
-esque-
Yo lo interrumpí y le dije:
-crees que no veo la ereccion que tienes ahí, que te la has jalado con
mis tangas o que no dejas de verme mis tetas? -
El solo se quedó callado y dijo lo siento
-no lo lamentes ambos nos morimos porque pase agamoslo-
Bese a mi primo mientras le puse sus manos en mis pechos, le metí la mano
a el pantalón y por dios una verga de fácil 18 cm era la más grande que
había visto, commenze a jalarsema solo podía escuchar los pequeños
gemidos de leo.
Me quite mi blusa, me arrodillé y le hice una rusa con mis tetas y boca,
intente metermela hasta el fondo pero no pude era enorme.
El se vino en mi boca y me tomé toda la lechita de mi primo, me puse en
cuatro y le dije
-soy tu perrita, hazme lo que siempre quisiste-
El no lo dudo y metio su lengua hasta el fondo de mi vagina se sentía tan
bien parecía un experto, metió su dedo en mi ano y yo estaba a punto de
venirme y así fue me vine y bañe a todo mi primo de mis jugos,
-ya basta de probarnos no? Metemela porfavor-
Mi primo no lo dudo y me metió su enorme verga de una, me dolió mucho
pero después de un rato estaba apretando la sabana y gimiendo como
putita, así es la putita de mi primo de 15.
-dame mas duro me encanta tu verga-decía entre gemidos.
Termino viniéndose dentro de mi y hizo algo que jamás olvidare, me chupo
la vagina con su propio semen ahí eso me pone re cachonda hasta hoy.
Toda esa semana follamos si parar en la cocina, la ducha, el cuarto de
sus papis toda la casa.
Aún sigo siendo la putita de mi primo me ahorca con su hermosos brazos y
espero nunca se acabe.

Mi primera experiencia con papá

Autor: RELATOR

Categoría: Incesto

Hola mi nombre es lucía, tengo 23 años de


edad, desde que era una niña siento fascinación por las vergas de todo
tipo, no me importa si son de hombres de mi familia, de hombres de la
calle o de cualquier animal, si tiene una verga buscaré la manera de
comermela de todas las formas posibles,.
hola mi nombre es lucía, tengo 23 años de edad, desde que era una niña
siento fascinación por las vergas de todo tipo, no me importa si son de
hombres de mi familia, de hombres de la calle o de cualquier animal, si
tiene una verga buscaré la manera de comermela de todas las formas
posibles,

todo empezó una vez cuando tenía 9 años, mis padres me llevaron a la
fiesta de cumpleaños, de un mi primo que estaba cumpliendo 7 años, yo que
era muy tímida, solo daba vueltas por el lugar para evitar hablar con los
demás niños, pasó el tiempo, y cuando ya estaba terminando la fiesta
sentí ganas de orinar, fui al baño de afuera que era para el uso de las
personas que visitan la casa, era un baño pequeño de 4×4 metros, al
abrir la puerta que no estaba asegurada por dentro, vi a mi papá
orinando, su verga era larga y gruesa, me quedé embobada, mirando esa
hermosa verga era como si me estuviera llamando,

mi papá me miró y me dijo

-hija vas a orinar,

-si es que bebí mucho refresco y ya no aguanto más

-bien pasa ya casi termino

me subí mi vestido rosa con flores azules y baje mi panty de color blanco
puro, pero no podía apartar la vista de la verga de mi papá, y le
pregunte

-papá puedo tocar tu pene


-si me dices para qué quieres tocarlo puedo dejar que lo toques

-es que es la primera vez que veo tu pene

-está bien puedes tocarlo pero después de que orines

después de que orine mi papá me limpio la vagina, me subi la panty y baje


mi vestido, mi papá me dijo que tocara su pene, con mi pequeña manito
toque por primera vez, mi primer pene, el tacto era suave y duro, nunca
había tocado nada parecido, luego empezó a salir unas gotitas de líquido
transparente del pequeño agujerito de la punta, tenía un olor parecido al
cloro, lleve mi dedo lleno del líquido a mi nariz y luego lo probé con
mi lengua, sabía un poco saladito y me gusto mucho, despues de estar un
rato jugando con el pene de mi papá, le pase la lengua en el hoyito de
donde salia el liquido y me lo metí en la boca, solo me cabía la
cabecita, asi estuve un rato más metiendo y sacando el pene de mi papá en
mi boca, en ocasiones le pasaba mi pequeña lenguita alrededor de la
cabeza, hasta que escuche un gruñido venir de mi papá y sentí un chorro
caliente y espeso, un poquito más saladito que el anterior líquido
transparente, me saque el pene de la boca por la sorpresa y luego me
cayeron dos chorros en la cara uno en el ojo y otro cerca de la neriz, y
antes de que terminara de lanzar los demas chorros abri la boca y me
calleron tres más, me los trague, y me limpie con el dedo los chorros de
semen que me calleron en el ojo y cerca de la nariz, y también los
trague, tome de nuevo el pene de papá con mis manos y empecé a chuparlo
hasta dejarlo limpio, mi papá guardo su pene, me lavo la cara y me seco
con una toalla que estaba colgada en el baño, luego salimos del baño, mi
padre me dijo que no podia decirle a nadie que me habia dejado jugar con
su pene , en especial a mi mamá, nos despedimos de mis tios y demas
familiares y regresamos a casa, a la mañana siguiente despues de
desayunar, me puse a ver la tv mi mamá salio a visitar a unas amigas, mi
papá que estava labando su carro regreso y se sento a mi lado, y me
pregunto si queria jugar con su pene otra vez, le dije que si, luego bajo
sus pantolones y sus boxer, dejando su pene al descuvierto semi erecto,
me levante del sofá y me metí entre sus piernas, tomé su pene con mis
manos y lo metí en mi boca, podía sentir cómo aumentaba su tamaño en mi
boca, era lo más maravilloso que había experimentado, unos minutos
después mi papá me quitó la falda y panty que tenía puesta, me acostó en
el sofá y pasó su lengua por mi rajita de arriba a abajo luego la abrió y
metió la lengua dentro de mi vaginita, se sentia riquisimo mis piernas se
retorcían de gusto cuando chupaba mi clítoris, luego tomo su pene y lo
comenzó a pasar por mi rajita y me dijo.

-lucía quieres sentir mi pene dentro de tu rajita

-si pero no va a dolerme

-solo te dolera una vez será como una picadura de abeja y al ratito
pasara
me metió la cabecita del pene en la rajita lo metia y lo sacaba una y
otra vez, y sin ningún aviso de un solo empujón metió la mitad de su pene
me dolio muchisimo y empecé a sangrar me asuste y le grite que sacara el
pene

-ay me duele duele mucho sacalo sacalo

– tranquila ya te pasara y te va a gustar

-no sacalo me esta doliendo mucho

-ya ya solo ratito más

unos minutos después el dolor desapareció y me empezó a gustar era como


estar en la gloria, mi papá empezó a meter su pene completamente cada vez
lo hacía más y más rápido, me sentía muy cómoda era maravilloso sentir
ese pedazo de carne caliente perforandome, friccionando las paredes de mi
vagina y machacándome el clítoris me llegaba hasta el fondo, cuando
estaba por acabar me saco el pene de la vagina y lo metió en mi boca
descargo una gran cantidad de semen saladito en mi boca, era tanto que
casi me ahogo pero me trague todo como pude sin desperdiciar ni una sola
gota de ese maravilloso néctar desde ese día soy la puta de mi papá y de
cualquier verga que me encuentre en el camino

luego les contaré mis experiencias zoofilicas

Guiando a mi Hermano por el camino del incesto – El inicio (Detallado)

Autor: KYANNADELRIO

Categoría: Incesto

Como fui la culpable de que mi hermano me


viera como una mujer en lugar de una hermana...

Hola otra vez, ya conté esta historia antes, pero no a detalle, creo que
me salte muchas cosas que deberían ir dentro la historia, esta vez la
volveré a relatar pero con detalles que antes no incluí.

Por cierto me llamo Kyanna 25 años este año cumplo 26, mido 1,62m, tengo
un par de senos bastante grandes, mantengo la figura en el gimnasio, sin
dietas, solo comiendo lo normal sin exagerar en nada, pelo castaño claro
y ojos con tonalidad de gris.
Recordar que la historia es real, pero eso queda a veredicto suyo.

Todo comenzó por mi culpa, realmente fui yo quien «corrompió» a mi


Hermano, cuando el apenas comenzaba a interesarse en el sexo opuesto debí
de ser yo una de las que debió decirle que era normal a su edad, pero mi
yo de 17 pensaba diferente en ese entonces y con el de 14, confiaba mucho
en sus hermanas en especial con la que menos diferencia de edad tenía y
esa era yo.

Ambos tenemos hobbys muy similares seguramente porque el todo influencia


de mi indirectamente, a ambos nos gustan los juegos y el anime, el mismo
tipo de música y casi los mismos tipos de comida, el anime supongo fue un
detonante importante en nuestro comienzo, siempre que tenía tiempo libre
lo invitaba a ver anime conmigo en mi habitación y siempre disfrutábamos
de ese tiempo juntos.

Mayormente cuando estábamos juntos yo siempre me apoyaba sobre el en su


espalda a el nunca pareció importarle, nunca pensé que comenzaba a
interesarse por ese tipo de cosas o lo ignoraba pues al parece a cierto
punto este comenzaba a exitarse por la sensación de mis pecho contra su
espalda, cuando el ahorraba su mesada para comprarse algún juego o anime
siempre me pedía que lo viéramos o jugaramos juntos pero un día se
comportaba se forma extraña, al llegar a casa este andaba muy apegado a
su mochila y no la dejaba fuera de su vista, se alarmaba cuando la
tocábamos y se ponía nervioso cuando preguntábamos que le pasaba, ese día
también lo invite para pasar el tiempo un rato pero este se negó y se fue
a su habitación para «hacer sus deberes» me extraño mucho y más aún
cuando a la mañana siguiente este estaba cabizbajo como si hubiera hecho
algo malo, nervioso y no podía mirarnos a la cara, mi hermana mayor
llegaba ese día pues su internado había terminado y nos sentamos a
desayunar antes de nosotros dos ir al instituto y la segunda mayor a la
universidad ella descansaría en casa pero al verlo de esa manera Jasmine
soltó una broma que no tenía nada oculto en ella solo era para
molestarlo.
J: ¿Qué paso? ¿Te diste cuenta que vives con las hermanas más lindas y
geniales o es que aprendiste un poco más sobre biología?

Ambas Vanessa y Jasmine, se rieron un poco por su reacción pero a mi me


llamo la atención, Jasmine parece haber acertado en alguna de las dos
cosas, terkinanmos el desayuno y salimos de casa, el resto del día hasta
hasta poco antes de llegar a casa mi mente divago sobre cuál sería la
causa de su reacción tal vez este se dio cuenta de nosotras como mujeres
y no como hermanas fue lo primero que se me vino a la cabeza pero luego
descarte la idea por ser el justamente entonces supuse que sería sobre lo
que dijo de Biología, el entonces había aprendido a Masturbarse.

Al llegar a casa intente charlar con el evitó el tema y luego intenté


hablar sobre lo que paso con lo que tenía en su mochila pero mi madre lo
llamo y tuvimos que dejar de hablar del tema, la semana transcurrió de la
misma manera, el evitaba el tema, huía o alguien nos interrumpía y no
pude hacer nada para sacarle nada, desde que el no tiene televisor en su
habitación supuse que era alguna revista porno que alguno de sus amigos
le había mostrado y sacado de sus padres.
Llego viernes y pensé que tendría que esperar hasta el próximo lunes y
faltar a clases para ver que era lo que ocultaba, pero por suerte el
padrino de Vanessa vino de visitas junto con su hijo, el y Robin eran
inseparables una vez se jugaban, hermanos que nunca pudieron ser a veces
siento pena por el ya que solo tienen hermanas, estos decidieron invitar
a Robin a pasar a su casa e ir a former hasta el domingo, nuestros padres
aceptaron el estaba feliz e impaciente, a la mañana siguiente ya habían
venido a recogerlo de casa para que ir a la de ellos y me dio el tiempo
necesario para buscar en toda su habitación, pues me pase toda la mañana
buscando lo que ocultaba, había encontrado el anime que escondía en el
Dakimakura que le habíamos regalado el anime de nombre «Kiss x Siss» no
parecía nada malo solo un poco pervertido pues era un Ecchi pero tal
fuera otra cosa, decidí ponerme a verlo debo decir que me sorprendió en
ese momento, pues pese a ser un Ecchi bastante fuerte y por poco se
vuelve un hentai en realidad lo que me sorprendió fue que fuera uno del
género incesto también, las situaciones enlas que ponían al protagonista
con sus hermanas pese a ser Hermana de ley y no sanguíneas pero el
sentimiento era lo que realmente hacia del anime algo raro al principio
pero al final placentero, al terminar el anime lo guarde y lo volví a
poner donde estaba escondido, fue por suerte cuando mi madre me pidió
ayuda con la ropa recién lavada también me di cuenta que una prenda mía
había desaparecido, un par de bragas, no dije nada solo para no hacer que
castiguen a Robin pero creo que algo en mi también hacia que no dijera
nada, el anime y el pensar que tal vez Robin usaba mi ropa interior para
masturbarse de alguna manera hicieron que me moje, por lo que termine
rápidamente de ayudar y me retire a mi habitación a Masturbarme, me sentí
culpable al terminar, pues me había masturbado con la imagen mental de mi
hermano, me sentía muy rara de alguna manera mejor pero culpable como si
hubiera cometido un crimen muy malo, me intente reprimir esos deseos y
pensar en Robin como un hombre y pensar más en el como un hermano, al
final solo dure 3 meses pues al tercero comencé a buscar más animes y
demás contenido del mismo estilo, en esos 3 meses mi hermano y yo ya
actuabamos con más normalidad.

Ya en vacaciones de invierno desde el primer día invite a Robin a ver una


maratón de animes todo comenzó con normalidad, animes relativamente
normales, ya cerca al anochecer, puse algo más fuerte animes Ecchi y me
apoye sobre su espalda como siempre hasta llegada la noche sus
expresiones se me hacían tiernas y lindas, también puse un anime de
nombre «Yosuga no Sora» lo que quería era ver con el era el arco final
pues el anime tiene diferentes finales, pero el arco final es cuando los
dos Hermanos terminan juntos este se sonrojo cuando le pregunte que final
le gusto más y le mencione que el mio era el último este también pensaba
lo mismo, ya más entrada en la noche baje el volumen y comencé a poner
algunos Hentai que había logrado conseguir, sus expresiones eran aun más
lindas e intentaba ocultar su ereccion a toda costa de mi mirada pero yo
ya la había notado, al finalizar cuando terminamos ya eran las 4 de la
madrugada y decidió retirarse a dormir, lo invité a dormir conmigo con
excusa de que mi habitación no tenía calefacción pero se negó y se fue,
ese dia fue un gran paso para mi.

En los siguientes tres días comencé a vestir mucho más atrevida, con la
excusa de que estaba cómoda y en casa, era muy difícil no notar la mirada
de Robin sobre mi, miraba mis pechos y mi trasero como intentando mirar
más, esos 3 días también fueron para que yo agarrara valor y comenzará a
sentarme de forma sugerente o hiciera poses muy sugerentes frente a el
con la excusa de que eran ejercicios de calentamiento, en los siguientes
5 días pensé que el me ignoraba o solo se decidía mirarme pero al sexto
día cuando quise invitarlo a ver anime o jugar lo escuche jadear por como
se escuchaba, este parecía muy concentrado entonces decidí arriesgarme a
intentar abrir su puerta un poco, por suerte no había puesto el pestillo
y logre abrir lo suficiente para ver como este se masturbaba con nuestras
bragas, usando la de Vanessa y la mía para frotarse y la de Jasmine
estaba justo bajo su nariz, tengo que agradecer que nadie me había
encontrado pues comencé a frotarme sobre la ropa interior debajo de la
falda que llevaba, cuando este término manchando nuestras bragas de semen
cerré lo más que pude y me retire en silencio a mi habitación echando el
pestillo a la puerta para que nadie pueda entrar y comencé a masturbarme
con los dedos hasta llegar al orgasmo con la imagen de mi hermano
masturbandose en mis ojos y cabeza, por un año seguí haciendo lo mismo
vestir de forma atrevida y hacer poses sugerentes frente a el e intentaba
encontrarlo mientras se masturbaba, una vez creo que por hacer una pose
de estiramiento complicada le enseñe mi coño sin siquiera darme cuenta,
no estoy segura, también una vez que lo encontré creí escuchar mi nombre
mientras este se masturbaba.

Ya en el año siguiente días antes de su cumpleaños este se masturbaba yo


termine viéndolo y finalmente me retire a mi habitación para imitarlo y
masturbarme también, pero ese día había olvidado cerrar y mientras
terminaba y justo cuando tenía un órgasmo este entro y vio aquel
espectáculo que le di accidentalmente, sabía a donde miraba miraba mi
coño todo mojado y con mis dedos empapados para luego mirarme a los ojos
en el silencio incómodo que apenas era interrumpido por mis intentos de
agarrar aire, fue el quien rompió el silencio pidiendo disculpas y
cerrando la puerta con prisa casi de un azote, estaba feliz y
avergonzada, pero mayormente feliz.

La semana siguiente hasta el día de su cumpleaños, paso de forma


incómoda, él apenas me miraba y si lo hacía se sonrojaba rápidamente y
huía del lugar, el día de su cumpleaños todo volvió a la normalidad, por
suerte, todos festejaban la familia y sus amigos ellos jugando en el
patio mientras tíos y tías abuelos y abuelas, charlaban sobre cosas de su
crecimiento y demás, al final del día o al menos ya más tarde deje a la
familia con la excusa de que estaba agotada, pero era una excusa puea
sabía que el había hecho bastante ejercicio y dormiría como un tronco, me
fui a mi habitación y espere mirando anime y algunos hentai, unas horas
después todo estaba en silencio y a oscuras, entre a su habitación y el
roncaba de lo profundo que dormía, agarrando mucho valor me decidí a
hacer lo que me proponía esa noche me puse en la pose de 69 bajandole los
pantalones y bóxers para agarrar su pene que comenzó a ponerse duro al
tacto con mi mano después de masturbarlo un poco saque valor y me lo metí
ala boca para darle una mamada que duró unos minutos hasta que esté
termino en mi boca, la textura del semen es muy fibrosa y su sabor no el
mejor pero bebí todo lo que hablo soltado mientras volvía a vestir me
comenzó a gustar su sabor, me retire de su habitación en silencio pues
pensé que despertaría en cualquier momento, entonces fue hora de mi
siguiente plan, me costó un mes convencerlo de que ejercitará conmigo
para que saque cuerpo y así llame la atención de alguna chica de su
grado.

En el siguiente mes paso lo mismo de aquella noche, llegábamos del gim y


el se duchaba y se iba a dormir, yo aprovechaba y le daba una mamada,
algunas veces comenzaba a masturbarme y otras el abría un poco sus ojos
para balbucear algo sin sentido y volver a dormir, en los siguientes 6
meses la rutina fue la de siempre yo seguía escondiendo el estar
enamorada de mi sentimiento y no lo negaba, el ya comenzaba a ten un
cuerpo marcado y le gustaba presumir ayudando con trabajos que requieran
fuerza y vestía camisetas apretadas o sin mangas.

La verdad tras esos 6 meses planeaba abandonar la idea de tener algún


tipo de relación con el y también habían parado las noche de visitas a su
habitación, estaba despierta hasta tarde usando el celular, cuando note
mi puerta moverse apague el celular y lo escondí bajo la almohada
recostada con boca abajo pensando que eran mis padres fingí esta dormida,
pero lo que escucho fue la siguiente frase que me hizo dar cuenta de
quien era.

R: lo siento Kya…

Era mi hermano quien me visitaba ahora, este con cuidado de no


«despertarme» quito las mantas de mi cintura para abajo y comenzó a tocar
me, acariciando mi cintura y mis muslos y finalmente agarrando y
acariciando mi trasero dando de vez en cuando algunos roces a mi coño
finalmente después de unos minutos se retiraba, estaba feliz y era una
señal de no rendirme, por los siguientes 3 meses su visita a mi
habitación se darían por lo menos dos veces a la semana, cada vez que
volvía lo sentía más atrevido, en la primera visita del cuarto mes estoy
ya se animaba a tocarme el coño aun si era sobre la ropa se sentía muy
bien y apenas podía ocultar mis gemidos y el moverme del placer, todo ese
mes sus visitas aumentaron a 3 o 4 por semana y no aguantaba más cada vez
que el me tocaba se sentía tan bien como una vez decidí contarle un
secreto, sobre un sueño de que un chico lindo me tocaba pe nunca llegaba
a más, al siguiente mes y en la primera visita este se animo a más pese a
que siempre me daba los mismo toqueteos sobre la ropa esta decidió
quitarme el pijama y las bragas para verme el coño con mucho cuidado
también me intentaba abrir más las piernas y comenzaba a jadear, se
masturbaba mirándome, seguramente noto como me mojaba el escucharlo
jadear pero siguió con lo mismo por el siguiente mes entonces decidí
darle un pequeño espectáculo, comencé a masturbarme diariamente dejando
la puerta sin seguro para que el entrará y me viera, una vez entro de
golpe y me vio en pleno acto y otra vez días después pero siendo más
discreto note mi puerta un poco abierta entonces supuse que era el y
estaba en lo correcto pues incluso mientras me masturbaba susurraba o
decía parte de su nombre.

Esa misma noche el entro e hizo lo que siempre hacia pero al momento de
masturbarse esta vez se lanzó a lamer mi coño, por varios minutos
devorando me, explorando mis puntos débiles e incluso bebiendo mis jugos,
terminó por abrirme el coño y unas últimas probadas pero paro, me vistió
y se iba seguramente pensó que despertaría pero no estaba satisfecha, al
escuchar mi puerta abrirse me levante y lo abrace había crecido mucho y
su cuerpo formado era muy grande este estaba más tieso que una estatua y
podía escucha su corazón latir con fuerza seguramente casi le da un
infarto, no sabia que decir pe dije lo primero que se me vino a la cabeza

K: Sabía que… Eras tu… Quédate…

No se me ocurría más y antes de pronunciar algo más este se soltó del


abrazo que le daba para segundos después sentir como me besaba,
correspondi y mientras seguíamos con el beso este me tumbo en la cama y
siguió por un par de minutos más, puse mi mano sobre su pene duro y note
que era mucho más grande de lo que pensaba, el ejercicio lo ayudó mucho.
El dejo de besarme y me miró.

R: ¿Si-sabias?

K: ¿como cada mañana tendría las bragas mal puestas?

Ambos reímos y nos quedamos unos momentos en silencio mientras frotaba su


pene y este me tocaba el coño también, rompiendo el silencio lo empuje y
me quite la ropa algo tímida abriéndome de piernas y llamándolo.

K:¿planeas dejar a tu hermana esperando?

A la poca luz que entraba pude verlo quitarse la ropa y trata saliva para
ponerse sobre mi, poniendo su pene sobre mi vagina, frotándose un poco
antes de penetrarme, fue tan rápido que dolió pero ahogue mi grito en una
especie de gemido, mientras el entraba hasta donde podía, pocos segundos
después el dolor se vio ahogado por el placer de tener una rellenada de
su semilla, ambos nos abrazabamos y yo lo sostenía con mis piernas para
que no se alejará de mi, con lágrimas de dolor y felicidad, fue el quien
rompió el silencio mientra seguía sintiendo su pene eyacular dentro mio.

R: Perdona Kya, no pude evitarlo…

No pude responder, pero aún lo sentía duro mientras intentaba agarrar


aire, comencé a moverme para comenzar con el sexo y este me siguió
torpemente moviendo sus caderas, en más de una ocasión sus movimientos
fueron tan erráticos y rápidos que su pene se salía de mi vagina y tenía
que volver a meterlo seguimos por unos minutos más hasta que el volvió a
eyacular dentro lo que hizo que llegará al orgasmo más placentero de mi
vida, terminó cuando dejo de llenarme y salió de mi habitación pues no
queríamos despertar a toda la familia.

Más tarde en la mañana el me contó que soñaba conmigo dándole una mamada,
además de exitarlo con mi vestimenta y exhibición, el no podía pensar en
otra persona más que en mi, yo lo guíe por la camino y alegro mucho de
haberlo hecho.
Me lo recomendó el médico

emi
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Yo estoy sola y necesitada hace rato, todas las noches fantaseo con ser
penetrada, no importa por quién hasta que mi hijo se coló entre mis
fantasías, sueños y masturbaciones. Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Hace tiempo que me doy cuenta que mi hijo me espía en el baño y en la


habitación, yo también lo hago; no sé lo que le gustará de mí, lo que me
me gusta de él es que tiene un buen pene.

No es que sea descomunal, es más bien promedio entre 15 o 17 cm, pero lo


bueno es el grosor, tiene el grueso de uno más grande.

Yo estoy sola y necesitada hace rato, todas las noches fantaseo con ser
penetrada, no importa por quién hasta que mi hijo se coló entre mis
fantasías, sueños y masturbaciones.

Un día viniendo de una consulta, le dije: "necesito tu ayuda" le dije


mostrándole una pomada que llevaba en la mano.

- qué necesitas mamá.

- es para mí vagina - le digo por la crema - el doctor me lo recomendó.

- qué puedo hacer yo mamá - dijo muy interesado.

- necesito algo largo para untar la crema y darme masaje por dentro. No
tenés algo que pueda usar?

- ahora me fijo - un rato después me dice: - no, no tengo.

- qué lástima, voy a tener que salir nuevamente para buscarlo afuera.

- no sé si querrás o te sirva, pero tengo esto... - sacó su suculento y


jugoso pene.

Tragué saliva: - si, yo creo que va a servir. El tratamiento es varias


veces al día. Pero veremos cómo sale la primera vez. Acompáñame.

En mi habitación. Yo sentada en la cama y el parado frente a mí, le digo:


- de esto nada a nadie, entendiste?

Él solo asiente.

- sacate todo lo de abajo y acercate.

Tiró todo por cualquier lado y se acercó con la erección más grande y
gorda que ví en mi vida.

- qué tengo que hacer?


- te voy a untar esta crema en esta pija caliente y me la tenés que pasar
por dentro en mi vagina.

Le hice una paja suave de tres minutos a dos manos, que rico. Nunca había
chupado una y como que me daban ganas de probar.

- estás listo?

- creo que sí

Me paré y me saqué la ropa interior sin que se me viera nada, me acosté y


lo hice subirse sobre mí, muy "recatadamente" sin que vea mis partes guié
su pene.

- hacelo suave.

- cuánto meto?

- ay, todo lo que puedas - una vez adentro se quedó quieto.

- ahora que hago?

- sacalo despacio y despacio lo volvés a meter.

- no puedo ver lo que hago mamá.

- bueno - dije y me levanté la falda hasta el ombligo. Me dió dos metidas


más, qué intenso.

- no querés estar arriba? Se me cansan los brazos.

- ummm ok, ahí me subo.

Mientras yo trataba de acomodarme el se sacó toda la ropa. Lo volví a


guiar y me fui sentando despacio sobre él, sentía como se abría paso en
mí. Tomados de las manos entrelazamos los dedos. Gemí fuerte y le
agradecí a Dios por mi hijo.

- ma' sacate todo. Sería justo estar en las mismas condiciones.

- sí, si - dije dibujando pequeños círculos con la cintura mientras me


desnudaba ensartada por mi hijo.

- dame un beso.

Se lo dí en la mejilla, eso no le gustó, me atrajo hacia él y me comió la


boca con un ansía.

- movete más rápido mamá.

- ummm sabes lo que estamos haciendo?

- cogiendo mamá, estamos cogiendo.


No se lo iba a negar así que decidida y entregada le demostré lo poco que
sabía en el sexo. El se deleitó conmigo, sus besos, caricias, apretaba y
separaba mis nalgas.

El fuego en mí me quemaba, me movía velozmente sacándo y metiendo ese


mástil de músculo, acabé sin darle importancia a él.

- qué bueno estuvo - dije - como voy a dormir hoy.

- yo no acabé mamá.

Yo estaba mirando a otro lado, cuando lo escuché decir eso lo miré con
una sonrisa. Él entendió.

Abrí las piernas, él se acomodó y la fué metiendo lento como al


principio, después de dos metidas subió la intensidad yo volví a acabar.

- siento el relieve de tu interior. Ummm estoy llegando mamá, estoy


llegando mamá.

Avisándole para que me diga dónde acabar. Pero mamá deliraba abajo mío,
empecé a cogerla más fuerte y más fuerte y me desleché en su concha. Caí
al lado suyo.

- fue increíble.

- si, vamos a tener que repetirlo.

- gracias por el masaje.

- gracias a la crema - dijo mi hijo.

- me la recomendó el médico.

Me lo recomendó el médico

emi
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Yo estoy sola y necesitada hace rato, todas las noches fantaseo con ser
penetrada, no importa por quién hasta que mi hijo se coló entre mis
fantasías, sueños y masturbaciones. Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Hace tiempo que me doy cuenta que mi hijo me espía en el baño y en la


habitación, yo también lo hago; no sé lo que le gustará de mí, lo que me
me gusta de él es que tiene un buen pene.
No es que sea descomunal, es más bien promedio entre 15 o 17 cm, pero lo
bueno es el grosor, tiene el grueso de uno más grande.

Yo estoy sola y necesitada hace rato, todas las noches fantaseo con ser
penetrada, no importa por quién hasta que mi hijo se coló entre mis
fantasías, sueños y masturbaciones.

Un día viniendo de una consulta, le dije: "necesito tu ayuda" le dije


mostrándole una pomada que llevaba en la mano.

- qué necesitas mamá.

- es para mí vagina - le digo por la crema - el doctor me lo recomendó.

- qué puedo hacer yo mamá - dijo muy interesado.

- necesito algo largo para untar la crema y darme masaje por dentro. No
tenés algo que pueda usar?

- ahora me fijo - un rato después me dice: - no, no tengo.

- qué lástima, voy a tener que salir nuevamente para buscarlo afuera.

- no sé si querrás o te sirva, pero tengo esto... - sacó su suculento y


jugoso pene.

Tragué saliva: - si, yo creo que va a servir. El tratamiento es varias


veces al día. Pero veremos cómo sale la primera vez. Acompáñame.

En mi habitación. Yo sentada en la cama y el parado frente a mí, le digo:


- de esto nada a nadie, entendiste?

Él solo asiente.

- sacate todo lo de abajo y acercate.

Tiró todo por cualquier lado y se acercó con la erección más grande y
gorda que ví en mi vida.

- qué tengo que hacer?

- te voy a untar esta crema en esta pija caliente y me la tenés que pasar
por dentro en mi vagina.

Le hice una paja suave de tres minutos a dos manos, que rico. Nunca había
chupado una y como que me daban ganas de probar.

- estás listo?

- creo que sí

Me paré y me saqué la ropa interior sin que se me viera nada, me acosté y


lo hice subirse sobre mí, muy "recatadamente" sin que vea mis partes guié
su pene.
- hacelo suave.

- cuánto meto?

- ay, todo lo que puedas - una vez adentro se quedó quieto.

- ahora que hago?

- sacalo despacio y despacio lo volvés a meter.

- no puedo ver lo que hago mamá.

- bueno - dije y me levanté la falda hasta el ombligo. Me dió dos metidas


más, qué intenso.

- no querés estar arriba? Se me cansan los brazos.

- ummm ok, ahí me subo.

Mientras yo trataba de acomodarme el se sacó toda la ropa. Lo volví a


guiar y me fui sentando despacio sobre él, sentía como se abría paso en
mí. Tomados de las manos entrelazamos los dedos. Gemí fuerte y le
agradecí a Dios por mi hijo.

- ma' sacate todo. Sería justo estar en las mismas condiciones.

- sí, si - dije dibujando pequeños círculos con la cintura mientras me


desnudaba ensartada por mi hijo.

- dame un beso.

Se lo dí en la mejilla, eso no le gustó, me atrajo hacia él y me comió la


boca con un ansía.

- movete más rápido mamá.

- ummm sabes lo que estamos haciendo?

- cogiendo mamá, estamos cogiendo.

No se lo iba a negar así que decidida y entregada le demostré lo poco que


sabía en el sexo. El se deleitó conmigo, sus besos, caricias, apretaba y
separaba mis nalgas.

El fuego en mí me quemaba, me movía velozmente sacándo y metiendo ese


mástil de músculo, acabé sin darle importancia a él.

- qué bueno estuvo - dije - como voy a dormir hoy.

- yo no acabé mamá.

Yo estaba mirando a otro lado, cuando lo escuché decir eso lo miré con
una sonrisa. Él entendió.
Abrí las piernas, él se acomodó y la fué metiendo lento como al
principio, después de dos metidas subió la intensidad yo volví a acabar.

- siento el relieve de tu interior. Ummm estoy llegando mamá, estoy


llegando mamá.

Avisándole para que me diga dónde acabar. Pero mamá deliraba abajo mío,
empecé a cogerla más fuerte y más fuerte y me desleché en su concha. Caí
al lado suyo.

- fue increíble.

- si, vamos a tener que repetirlo.

- gracias por el masaje.

- gracias a la crema - dijo mi hijo.

- me la recomendó el médico.
Ángel

emi
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Alguna vez fantasee con que me violaba un conocido, algún amigo de papá,
después fantasee con amigos de mi marido y hasta con amigos de mi hijo,
pero no eran más que fantasías, esto era real y al igual que en las
fantasías lo disuadí de ser bueno conmigo. Version para imprimirEnviar
este relato a un amigo/a

No sé si esto es cumplir un sueño o vivir una pesadilla. Hace unas


semanas fuí violada en mi propia casa por un extraño al que ni siquiera
le ví la cara.

Miércoles a la mañana, todos se fueron a hacer sus cosas, yo soy ama de


casa, tengo mis propios horarios. Después de desperezarme en la cama por
media hora me levanté a tomar agua y después bañarme; la puerta del
balcón estaba abierta así que la apoyé y caminé hacia la habitación
mientras me sacaba el camisón.

Busque ropa limpia y la dejé en la cama, ya en el baño me miré al espejo,


me gustó lo que ví, me cachondeo mi propia imagen, me desnudé y me
acaricié un poco.

Me metí bajo la ducha e inconscientemente entre a masturbarme, que placer


me daba mi cuerpo, estaba apoyada con el brazo izquierdo en la pared y la
otra entre mis piernas, entre mis labios.
Una mano aprieta el antebrazo contra la pared.

Ay amor, volviste le dije - pero mi marido no dice nada, solo trata de


metermela, cómo buena esposa que soy lo dejo entrar.

Estás diferente - no dice nada, trato de mirarlo, pero me lo impide con


la otra mano.

Quién eres!? Qué quieres!? - qué estúpida pensé

Corriendo mi pelvis hacia adelante lo intento sacar, pero él también se


mueve hacia adelante y entra, mientras que yo trato de sacarlo el lo
vuelve a meter, en un movimiento lo saco de mi sexo no grito, ni lloro,
pero me lastima el brazo "de esta no zafo" me dije a mí misma siempre
esquivando que me la vuelva a meter, pero el tiempo y su fuerza me
terminan por debilitar.

Golpeo tres veces su brazo cómo un luchador rindiéndose.

Me estás lastimando - digo humillada - no me lastimes por favor - voy a


dejarte hacer no voy a resistirme, pero a cambio no me maltrates porque
ni siquiera voy a tratar de verte.

No confió mucho en lo que dije porque seguía con el antebrazo


inmovilizado, escondí mi cabeza en el ángulo que hacía mi brazo y me dejé
a mi suerte. Temblaba como una hoja.

Me agarró la cadera, besó mi espalda, llevo mi cola para atrás me pinceló


con su pene entre las nalgas y después la acomodó en la entrada, apreté
los ojos y los dientes. Gemí suavemente por la invasión, estaba siendo
violada.

No sé cuándo, ni cómo pero el hijo de puta me puso el antifaz de dormir,


solo ahí soltó mi brazo oprimido, así, ensartada cómo estaba me llevo
frente al espejo apoyé mis manos y el fue más salvaje, cada golpe de pija
que me daba me sacaba un gemido involuntario y todo el aire de los
pulmones. Pasó un brazo sobre mi hombro y el otro bajo el brazo para
aferrarse a mis rebotadoras tetas, me amasaba con una delicadeza
exquisita mis pezones ya respondían, mi cabeza fue para atrás, la apoyé
en su hombro y el lamió, besó y chupó mi cuello, su boca buscó la mía o
al revés, su sabor parecía conocido.

Alguna vez fantasee con que me violaba un conocido, algún amigo de papá,
después fantasee con amigos de mi marido y hasta con amigos de mi hijo,
pero no eran más que fantasías, esto era real y al igual que en las
fantasías lo disuadí de ser bueno conmigo.

Diez minutos después orgasmé en todo lo largo de su pija.

Ángel! - le dije totalmente entregada al que me violentaba sexualmente,


violentar es una forma de decir, por que yo no paraba de mover mi cadera
en círculos, subía y bajaba, lo metía hasta el fondo y lo apretaba y
soltaba, nunca estuve tan puta yo quería metérmelo entero para siempre,
ser cogida por ese fantasma amoroso que me hacía el amor como sí de
verdad me amara. "Qué suerte tengo" pensé "su pene me enloquece"
"cualquier otro me maltrataría y ni me haría gozar"

Besándome el cuello y con sus manos en mis caderas me separó, reaccioné


inmediatamente al sentirme vacía, pasé mi mano hacia atrás buscando su
pija, la encontré, era el tercer pene que tocaba era largo, caliente y
duro, el más duro y largo de los tres no se la iba a soltar, el sabía lo
que quería.

Separó mis piernas, quebré un poquito la cintura y ya tenía metida la


mitad, con ambas manos abría mis nalgas (era doloroso, pero un dolor
"disfrutable") y empujaba, la metió por completo nunca nadie había estado
tan adentro estábamos quietos y tan pegados que podía sentir su pubis en
mi ano y su duro pene de mármol en lo más profundo de mi ser

Me la volvió a sacar, dí media vuelta estiré las manos me topé con unos
tremendos abdominales, me puse más cachonda "tiene una pija gigante y su
cuerpo es perfecto", me hizo ilusión que mi violador sea el hombre
perfecto

Terminá lo que empezaste -

Me levantó al lavamanos besó lo que había que besar y chupó lo que se


debía chupar, moría por darle mi primer mamada, pero no se lo iba a pedir
yo era la "víctima" y él no 'confía' tanto como para dejarme hacer

Después de chuparme la concha con maestría y después de que yo le acabará


en toda la cara él se levantó ya con mis piernas en sus hombros

Ángel, tenés que terminar por favor, soy una mujer casada con un hijo, no
me dejes marcas, cuando mi marido llegué 19:30 tiene que verme bien,
acabá rápido que los miércoles mi hijo viene temprano tipo 13:30 -

Creo que dentro de mí no quería que eso acabase o que ese 'hermoso' Ángel
se separe de mí y por eso le dí tanta información, para que vuelva.

Shhhh - fué lo único que le escuché, seguro lo conozco, por eso no dice
nada

Su forma de violar era tan tierna que cada tanto le comía la boca en
agradecimiento por violarme con tanto amor y tanta pasión.

En un movimiento se salió, escuché su dureza golpear en su vientre.

Del lavamanos me llevo a la ducha, a la posición original, me llevaba de


ambos brazos mientras yo estiraba las manos para agarraserla e
insertarmelo nuevamente; con su mano en mi antebrazo y la otra en una
teta, su pija se apoyaba en toda mi concha y la frotaba a lo largo traté
de agarrarla para metermela pero no podía.

Soltame el brazo hermoso violador - lo hizo, agarré su glande lo tenía


lubricado con su presemen me llevé los dedos a la boca: - sos delicioso!
Arrastré mi mano desde los labios hasta la concha, me metí dos dedos y se
los hice probar

Mmmm mmmmmm -

Te gusta mi sabor? -

Ya en la posición original empezó a moverse lento al principio y después


rápido y más fuerte. Se aferró a mis hombros cada vez más rápido y más
profundo, nunca me imaginé que me violarían y lo peor fue gozarlo, mi
vagina estaba siendo destrozada y yo disfrutando

Tengo un diu -

Mm? - preguntó

Acabame adentro si querés - eso cómo que lo descolocó se quedó parado con
el pene adentro de mi, entonces apoyando mis manos contra la pared empecé
a cogermelo yo a él, la sacaba y la metía, hacía círculos a los hombres
les gusta que una haga eso. Reaccionó después de un rato. "Si estuviera
en la cama ya lo habría hecho acabar" pensé.

Pasó sus manos adelante. jugaba con mis tetas. Fue aumentando la
penetración en velocidad y dolor ahora sí era violación, toque tres veces
su brazo, pero no me hizo caso

Me duele - dije casi gritando - pará por favor - pero él seguía - me


duele, me duele, me duele...- murmuraba para no gritar

Yo no quería que parara, solo que me coja como un rato antes lo había
hecho

Uf! - es lo único que decía con cada golpe

Uf! Uf! Uf! Uf! Uf! Uf! Uf! Uf! Uf! Uf! Uf! Uf!
Profundo y con mucha velocidad. De repente me la sacó y acabó en mi
espalda, cintura y glúteos

No, no, noooo - yo contaba con su leche para mí último orgasmo, así que
mientras el eyaculaba me hice una paja salvaje - Dioossss! - grité

Toda débil como estaba caí al suelo, se puso delante mío para que se lo
chupe, se la limpie con la boca me dió media vuelta y destapó mis ojos
pero no me dejó verlo, cuando abrió la ducha su semen se fue por el
desagüe, no quedó rastro de lo que sucedió

Descansé un rato en el suelo y me bañé. 15 minutos más tarde salí a


recorrer la casa, todo estaba en su lugar menos la puerta del balcón que
estaba abierta, me asomé por si se había tirado, pero nada. Los balcones
vecinos estaban alejados así que ninguno de ellos pudo haber Sido.

Yo seguía desnuda, el viento era fuerte, la cortina volaba en medio de la


sala el aire acariciaba mis labios vaginales esperando que vuelva mi
Ángel violador.
Mirando con esperanzas al cielo dije: "cada miércoles te voy a estar
esperando".
Mi hijo me convenció
Una madre cuenta como su hijo la convenció de tener sexo.
Un relato que me hizo llegar una amiga

Mi hijo es un hijo maravilloso. Inteligente, amable, sencible, pero sobre


todo es un niño muy guapo.

Lo tuve cuando aún era muy joven, su padre… bueno, su padre solo se fue.
Aunque he tenido novios. La verdad es que mi hijo es lo más importante en
mi vida. Era lo que más amo en el mundo aún antes de lo que te voy a
contar.

Todo empezó un día en que fui a a trabajar (soy enfermera).

Cuando me llega un mensaje del trabajo. Decia que ese dia podia descansar
por que tenian que reponerme un dia de descanso.regrese a mi casa muy
contenta por que podia tener tiempo para relajarme, abri la puerta y subi
a mi cuarto cuando escucho algo.

Podia escuchar como sonidos de rechinidos del cuarto de mi hijo


acompañados de leves jadeos.
Me sorprendi mucho al saber que mi hijo se estaba masturbando,no le di
mucha importancia ya que sabia que es comun a su edad

Estaba camino a mi cuarto cuando escucho a mi hijo decir :

-mama!

Me pregunte por que me llamo si el no sabia que yo estaba hay.la


curiosidad aumento cuando lo repitio varias veces aun jadeando.

No podia pensar por que el decia eso .asi que me dispuse a espiar que
estaba haciendo.me acerque sigilosamente a la puerta de su cuarto y
atravez de el espacio de la puerta entre abierta empeze a ver… Estaba
masturbandose y seguía repitiendo «mamá».

Salí de ahí, salí de la casa. Regresé un par de horas despues. Esa noche
no pude dejar de pensar en lo que vi. y lo peor lo que senti…

Qué sentí amiga? Pues sentí miedo. Sentí asco. Mi propio hijo estaba
masturbandose mientras pensaba en mí. Mi hijo se estaba masturbando
pensando en mí. No lo podía creer. Sabias que todos los chicos lo hacen?
Sí, aunque no lo creas tu hijo fantasea contigo.

Me quedé en mi cuarto encerrada. No podía verlo. Pensé en decirle a su


abuelo. En mandarlo con el psicologo. En hablar con el sacerdote. La
verdad es que pensé que decirle a alguien solo podría afectar su
reputación. Lo haría quedar como un degenerado ante todos. Decidí callar.
No decirselo a nadie.
Lo amo mucho sabes? Es mi hijo, tú sabes lo que es amar a un hijo. Sigues
viendo el video? Sigues ahí, verdad? Lo que pasó despues, fue solo por
ese amor. Lo que hice y lo que no hice. Todo fue por amor. El amor de una
madre a su hijo. Tú sabes lo que es eso.

Pues, hice como si nada hubiera pasado y así estuvimos por meses. El
siguió haciendolo ahora lo hacía cuando yo estaba.

Pero no solo eso. Poco a poco me dí cuenta que empezó a exhibirse frente
a mi. Andaba con poca ropa. Se bañaba con la puerta sin seguro y a horas
en las que yo esté. No dije nada. Pero era más que evidente. Sólo no debo
prestarle atención. Ya se va a cansar o a conseguir una novia. Pensaba.
En ese entonces yo no sabía lo común que era el incesto. ¿Sabias que el
incesto pasa en una de cada dos familias? En ese entonces yo ni me
imaginaba ni deseaba lo que iba a pasar. Lo que te voy a contar.

Un día, me paso algo muy loco: resulta que hacia frio, y a medianoche
sentí que mi hijo entró en mi recamara; y me dijo “mami tengo frió me
puedo dormir contigo”; no me dio tiempo a contestarle cuando se trepo en
la cama y se acostó.

Y bueno, se me pego a mi cuerpo, yo estaba de espaldas, entre nerviosa


por la situación, y… bueno, estaba nerviosa.
yo no me reponía de la sorpresa cuando èl se apretó a mi cuerpo y empezó
a besarme el hombro. No dije nada. No quería avergonzarlo. Pero la verdad
es que me estaba incomodando. No solo eso, además empecé a sentir como se
frotaba contra mí. Tenía su pene en medio de mis nalgas. Te juro por su
vida, por la vida de mi hijo que tenía una erección enorme. Era un pene
enorme. No dije nada, no reaccioné. No hice nada. Me quedé quieta y el
siguió frotandose contra mí mientras me besaba el cuerpo y las mejillas.
Lo dejé así por varios minutos.

Luego me armé de valor, iba a detenerlo. Despues podría consolarlo o lo


que fuera. Pero no iba a permitir que siguiera. Me di la vuelta y
quedamos cara a cara, su brazo aún me cubría. No sé cuanto duró ese
instante lo que sé es que mi mirada lo había frenado, pero justo ahí me
besó en la boca y lo hizo otra vez y otra, y la cara y yo, estaba
impactada no me atrevía a detenerlo y el sigui besandome y yo. Me dejé
llevar en uno de esos besos, nos estabamos besando, ya no era solo él.

Sabes que muchas madres besan a sus hijos? Bueno, no era algo así.
Seguimos así por un buen rato. Sentía acelerarse mi cuerpo, creo que
estaba exitando, por lo menos sentia un gran extasis. No iba a pasar de
ahí. Era mi hijo despues de todo.

Él no pensaba igual, comenzó a tocar mis pechos por encima de mi gruesa


piyama, estaba extasiada. Los pezones se me erizaron, pero no se veia a
traves de mi ropa. Eso no era un problema para él, que empezó a
quitarmela. Mi propio hijo estaba desnudandome. Primero la blusa de
franela, solo la abrió, quedó mi brasier a la vista y siguió tocando por
encima de él mis pechos. Yo no me movía y el tampoco intentaba cambiar mi
posición. Siguió besandome y yo seguí besandolo. Él frotaba su pene en mi
entrepierna, ahora mojada. ¿Sabias que ante el riesgo de una violación tu
vagina se lubrica? No sé si fue eso o si realmente queria que me
penetrara.

Me bajó el pantalon, a penas pudo hacerlo por la posición, lo bajó lo


suficiente para que descubrir mi pubis. Y sobre mi calzon empezo a
meterme los dedos. Sí, mi propio hijo me estaba penetrando. Seguiamos en
la misma posición, creo que él pensaba que cualquier movimiento brusco
podría alejarme de él. Yo ya no sé si me hubiera alejado, creo que en ese
momento tal vez queria cojer con él tambien. Sí, puede que no lo creas,
pero quizas queria cojer con mi hijo en ese momento.
Él siguió dedeandome mientras me decia «mamá, te amo, mamá, que rica
estás mamá. Te amo.»

Los besos habian cesado y yo seguia inmovil. No dije nada. Sólo que yo
seguía totalmente exitada. Y entonces soltó la bomba «Mamá, ¿me amas?»,
no tuve más opción que decirle la verdad «Te amo mucho hijo», como te
dije amo a mi hijo, no de esta manera, pero siempre lo he amado. Tú
entiendes bien lo que es amar a un hijo. Lo que una madre hará por ver a
su hijo feliz.

Bueno, es todo lo que puedo decirte hoy, amiga. Estoy algo cansada, debo
dormir. Además no quiero incomodarte con esta historia. Todo lo que te
conté es real. ¿Sabes? Todo lo hice por amor, todo lo que no hice fue por
amor. Todo lo que pasó fue por amor. Sé que tú amas a tus hijos y
entenderas lo que siento y lo que sentí. Y lo que hice.
Mi hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo María, tengo 35 años, madre soltera, dueña de una tienda de ropa
que me hace tener una vida holgada y despreocupada.
Mi hijo se llama Raúl, tiene 14 años, un chico muy estudioso y que no me
da mayores problemas, hasta que empecé a notar ciertos cambios en él.

Lo he pillado mas de una vez en el lavadero de casa oliendo mis bragas


que están para lavar, lo he visto espiando cuando me estoy duchando, o se
mete en mi habitación cuando me estoy cambiando y me mira de pies a
cabeza sin hacer caso cuando le digo que se vaya que estoy desnuda,
aunque me tapo con la toalla, he encontrado algunas de mis bragas con
manchas.
Intenté hablar con él varias veces, pero rehuye hablar de eso.

Fui a casa de una amiga que psicóloga y le dije todo lo que le pasa a
Raúl, simplemente me dijo que era una etapa de su pubertad, que me veía a
mi como su novia, ya que entre el varón y la madre siempre el lazo de
unión es mas fuerte que el de la hija, que intente hablar con él y vea
que me dice.
Yo volví a casa mas confundida todavía, le digo a mi hijo que quiero
hablar con él, que me diga que le pasa, porque se comporta así conmigo.
Raúl no quiso hablar del tema pero me le impuse y bajando la mirada me
dijo que me amaba, que estaba enamorado de mi, que me deseaba locamente.

"Pero sabes que soy tu madre, verdad?, que lo que me estas diciendo es
una locura", le dije, los dos parados en medio del salón de casa, "y que
tiene que seas mi madre, no puedo estar enamorado de ti, no puedo
desearte, no puedo soñar con estar un día entre tus brazos?", me decía
lleno de furia, bajando la cabeza y vi como le caían las lágrimas, "pero
hijo, que diría la gente si se llegan a enterar que tú y yo somos
amantes?", le dije, abrazando a mi hijo, acariciando la cabeza, "yo nunca
se lo diría a nadie", me dijo levantando su cabeza e intentando besar mi
boca, "no, no, es una locura total", le dije, evitando el beso de mi
hijo, "esto te parece una locura total?", me dijo sacando su polla dura y
me la enseña, "Raúl, guarda eso de inmediato", le dije viendo como tenía
la polla, "por que mamá, yo te amo, te deseo", me decía acercándose a mi,
cogiendo una de mis manos, llevándola a su polla, "no Raúl, esto no está
bien", le dije, sintiendo como mi hijo pasaba su polla por mi mano, "que
no esta bien, que los dos nos amemos", me dijo, haciendo que le coja la
polla y empiece a subir y bajar el prepucio, "yo te amo como hijo, no
como hombre", le dije, "y por que sigues acariciando mi polla si no te
gusto como hombre?", me dijo, besando mis labios y apretando una de mis
tetas con su mano, "no me hagas hacer esta locura hijo, por favor", le
dije, dejando que me siga besando la boca y deje de acariciar mis tetas y
baje sus mano y empiece a desajustar mi pantalón, "no es ninguna locura
mamá, sabes como yo, que nos amamos", me dijo, empezando a bajar mi
pantalón.

Yo estaba como hipnotizada, no podía hacer nada solo acariciar la polla


de mi hijo y dejar que me baje el pantalón, que pase su mano por mi coño,
que estaba mas mojado de lo que me hubiera gustado que esté, abrazarlo y
besar su boca, metiendo mi lengua dentro de la suya cuando siento como me
estaba metiendo un dedo en el coño.
Mientras nos besábamos, me quiete los zapatos con los pies, mi hijo me
bajó el pantalón y las bragas que llevaba puestas hasta mas abajo de las
rodillas y yo haciendo movimientos con mis piernas me los terminé de
quitar, sintiendo ahora sus manos estrujar mis nalgas, "vamos a mi cama
que vamos a estar más cómodos", le dije dejando que mi hijo me siga
acariciando toda.
Mi camisa estaba abierta, mis tetas fuera del sujetador.

En mi habitación me terminé de desnudar, empezando a desnudar a mi hijo,


no resistí la tentación de arrodillarme frente a él y meter su polla en
mi boca, escuchando como gemía cuando sintió como se la estaba chupando,
"córrete en mi boca hijo", le dije y volví a meterla y seguí chupando,
sintiendo sus gemidos y sus manos acariciando mi cabeza, hasta que dando
un fuerte gemido, rayando en un grito, siento como salían los chorros de
leche de la polla de mi hijo llenando mi boca.

Yo chupaba mas fuerte a medida que sentía esos chorros fuertes, calientes
de leche espesa, cremosa, tragaba como si fuera la primera vez que lo
hacía.
Metí mis dedos en mi coño mientras lamía la polla de mi hijo, estaba tan
cachonda que no me reconocí a mi misma, me tiré sobre la cama, abriendo
mis piernas y diciéndole a Raúl que se acueste sobre mi, cuando mi hijo
estaba sobre mi, levanté y abrí bien mis piernas, acomodando su polla
contra mi coño, y ahora la gritaba era yo de placer al sentir como mi
hijo me estaba follando, como su polla se metía toda dentro de mi coño,
"así hijo, folla a mamá, chupa mis tetas, dame placer hijo", le dije,
retorciendo todo mi cuerpo de placer, sintiendo la polla de mi hijo
entrar y salir de mi coño.
Yo acariciaba su cabeza sintiendo como mi hijo me chupaba las tetas, como
me mordía los pezones, "Raúl, no te corras dentro de mi coño que no tomo
precauciones ni tienes puesto condón, me puedes embarazar", le decía
entre gemidos, "entonces por donde mamá", me dijo, dejando de chupar mis
tetas, "por el culo, folla mi culo y vente dentro mío por ahí", le dije,
haciendo que mi hijo deje de follar mi coño y levantando mas las piernas,
con mi mano acomodé su polla contra mi ano, volviendo a gritar cuando
Raúl me la estaba metiendo por el ano.
No es que me haya dolido, no era la primer polla que me entraba por ahí,
es que sentir la sensación de como entra la polla en el culo me encanta,
"hijo mío, cuanto placer le estás dando a tu madre, sigue, sigue follando
mi culo", le decía cogiendo su cabeza y besando su boca mientras su polla
entraba y salía de mi ano.

Raúl se acomodó de rodillas contra mi culo, y me coge de los pies para


seguir follando mi culo y yo empiezo a meter mis dedos en mi coño
gritando de placer, teniendo un orgasmo tras otro.
Yo he follado con varios hombres, pero con ninguno sentí el placer que
estoy sintiendo con mi hijo, esto es especial, es otra forma de follar,
siento el amor que siente mi hijo por mi.
Le pedía que no pare, que me siga follando, por mis dedos corrían mis
jugos vaginales, sola, con una mano me empecé a chupar mis tetas mientras
que con la otra no dejaba de acariciar mi coño, mientras que la polla de
mi hijo no dejaba de entrar y salir de mi culo, "Raúl, me corro, me
corro", empecé a gritar teniendo el orgasmo mas maravilloso que jamás
tuve, al punto tal que me oriné de placer mientras que mi hijo, gritando
metió su polla bien adentro de mi culo y la sentía palpitar mientras él
gritaba de placer corriéndose dentro de mi culo, llenando el culo de su
madre con toda su leche.

Nos quedamos quietos un buen rato, mi hijo sin sacar su polla de dentro
mío, nos mirábamos sonrientes, "te amo mamá", me dijo sacando su polla y
acostándose a mi lado, "y yo a ti hijo", le dije, besando su boca,
sintiendo como me palpitaba el ano, como me salía la leche del culo, pero
siendo la mujer mas feliz del mundo al haber encontrado el amor de mi
vida con mi hijo.
No podía creer lo que había echo, pero ahí estaba, desnuda, con mi hijo
abrazando mi cuerpo desnudo y su leche saliendo de mi ano.
Satisfecha, sentía una extraña sensación, no me sentía culpable de nada,
solo sentía una sensación extraña, de haber disfrutado lo que nunca
disfrute, de haber traspasado una puerta que siempre pensé que estaba
prohibida, pero me di cuenta que son solo leyendas.

Lo que hice con mi hijo fue puro placer y amor verdadero.


Nunca nadie me ha follado con tanta pasión, tanto amor como mi hijo.
Pensando en todo eso y escuchando la respiración relajada de Raúl, me
dormí sin dejar de abrazarnos.
Cuando nos despertamos, era entrada la madrugada, nos miramos y sin decir
nada nos besamos, "cuando nos levantemos, vamos a comprar otro colchón,
me haz echo orinar de placer", le dije riendo y sintiendo como mi colchón
estaba todo mojado.

"Estas arrepentida de lo que hicimos mamá?", me dijo mi hijo, pasando una


de sus manos por una de mis tetas, "de lo que estoy arrepentida, es de no
haberlo echo antes, fue realmente increíble y placentero haber echo el
amor con mi hijo", le dije, volteando mi cuerpo y besando su boca.

Nos levantamos y fuimos los dos desnudos al baño, nos duchamos juntos,
"me dejas dormir contigo en tu cama", le dije mientras nos secábamos, "yo
quiero dormir siempre contigo mamá", me dijo mirando mi cuerpo
completamente desnudo, me hizo dar la vuelta mirando mi culo, "que
hermosa que eres, como te quiero mamá", me dijo, sin haberme tocado
cuando me miraba.
No me sentí incomoda dejando que mi hijo me vea desnuda, por el
contrario, me sentí orgullosa de tener un hombre que me admire sin ser
vulgar, ya que con los otros que tuve relaciones, siempre me hacían
caminar desnuda frente a ellos y me manoseaban como si fuera una vulgar
prostituta, pero mi hijo me admiró y me respetó como mujer.
"Te gusta mi cuerpo hijo?", le dije, terminando de secarme, "eres una
mujer tan hermosa que no lo puedo creer", me dijo.

Yo me sentí mas que orgullosa, "ahora mi cuerpo es todo tuyo hijo, mi


cuerpo, mi corazón, mi amor, soy toda tuya", le dije, abrazando a mi hijo
y nos besamos.
"Me quieres volver a follar?", le dije, sintiendo como su polla estaba
dura contra mi coño, "a ti que te parece?", me dijo riendo y dejando que
le coja la polla y se la acaricie mientras él me chupaba las tetas, "pero
recuerda que no debes correrte en mi coño", le dije entre suspiros, jamás
me imaginé que el solo contacto con mi hijo me iba a poner así de
cachonda.
Me acosté boca arriba, abriendo mis piernas, le dije a mi hijo que me
coma el coño, viendo como se ubicaba entre mis piernas y me hace gritar
al sentir como torpemente me lamía y me chupaba el coño.

Yo me retorcía en la cama, era demasiado placer el que mi hijo me estaba


dando, mientras Raúl me comía el coño yo me estrujaba las tetas, "sube
sobre mí hijo y mete tu polla en mi coño", le dije sintiendo que me iba a
correr enseguida, nunca, jamás en mi vida sentí todo esto, siempre me
costó llegar, pero con mi hijo, el solo contacto hace que me moje
enseguida, sentir su polla dentro mío me hace correr una y otra vez.

Raúl se sube sobre mi y me vuelve hacer gritar cuando su polla me entró


toda en el coño.
Mis gemidos eran como los de los animales, yo misma me sentía un animal
follando.

"Espera hijo, saca tu polla de mi coño", le dije, cuando Raúl la sacó, yo


me puse en el borde de la cama en cuatro patas y me abro las nalgas
dejando que mi hijo me vea el ano, "vuelve a meterla por mi culo", le
dije temblando de placer, sentí como Raúl se acomoda detrás mío y grite
de una forma tremenda cuando mi hijo me volvió a meter su polla por mi
ano.
Cuando la tuve toda dentro, deje de abrir mis nalgas y volvía a meter mis
dedos en mi coño, parecía una perra en celo, gruñía, gritaba, disfrutaba
de la polla de mi hijo entrando y saliendo de mi culo, "sigue, sigue
hijo, sigue follando el culo de tu madre", le gritaba metiendo dos de mis
dedos en mi coño.
No tengo palabras para describir el placer que siento follando con mi
hijo.

"Más, quiero más", le grito y mi hijo mete y saca su polla de mi ano


gimiendo, apretando mis nalgas.
Parecemos dos animales, no parecemos madre e hijo, hasta que mi hijo la
mete bien dentro mío y al sentir su polla palpitar me hace correr con una
intensidad como nunca la sentí.
Quedamos agitados, "no la saques, deja que salga sola", le digo, haciendo
que mi hijo deje su polla dentro de mi culo hasta que se le empieza a
achicar.
Al otro día nos levantamos como a las dos de la tarde, mi hijo no había
ido a estudiar ese día, cogí el coche y nos fuimos a comer fuera y a
comprar otro colchón, ya que el que tenía anteriormente, lo había orinado
todo de placer y lo tuve que tirar.

Raúl me dijo que me desnude, que le gustaba mucho ver mi cuerpo desnudo,
yo de inmediato me desnudé, vi como me miraba, una mirada entre deseo y
amor, "te gusta mi coño?, pensar que por aquí saliste y ahora entras
dándome placer", le dije abriendo mis piernas y dejando que Raúl lo vea,
"no te gustaría tener un hijo conmigo?", me dijo pasando su mano por mi
coño, "Raúl, hijo, no me hagas hacer otra locura, no lo se, deja que lo
piense mi amor", le dije empezando a desnudar a mi hijo también, "mamá, y
que tienes que pensar, sería el fruto de nuestro amor", me dijo, dejando
que lo desnude por completo y vi su polla dura como siempre, lo hice
sentar en el sillón y yo me puse entre sus piernas metiendo su polla en
mi boca, "que me dices mamá?", me decía mientras yo chupaba su polla, "te
dije que me dejes que lo piense", le dije lamiendo la polla de mi hijo,
"cuando me tuviste a mi, lo pensaste o lo hiciste?", me dijo.

Ese chico me pone en cada aprietos, que no se que responder, "pero hijo,
una cosa es haber tenido un hijo con un desconocido y otra tener un hijo
con mi propio hijo", le dije, dejando de chupar su polla, me sentía
aturdida por lo que me decía, confundida, por una parte quería que Raúl
me embarace, pero por otra me parecía mas que una locura, una aberración.

"Que papel ocuparías tú con ese chico, el de padre a los 14 años, el de


hermano mayor, que serías tú para él?", le dije sentándome a su lado en
el sillón, "sería las dos cosas mamá, ahora que soy tuyo, tu amante, tu
hijo, tu marido?", me dijo, y me da mucha rabia esas respuestas que no se
como rebatirlas, es cierto, que es mío, mi hijo, mi amante, que hago yo
sentada desnuda al lado de mi hijo hablando de tener un hijo, que hago yo
chupando la polla de mi hijo, tragando su leche, dejando que me folle, y
disfrutando como nunca en mi vida disfruté follando como disfruto con
Raúl, hasta donde voy a llegar con él?, eran mil preguntas que daban
vueltas por mi cabeza.

Otra vez madre soltera?, aunque no me preocupa lo que digan de mi, ya que
yo soy auto suficiente y no le pido nada a nadie, y si el hijo que
engendremos con mi hijo en estos actos incestuosos saliera con mal
formaciones?, eran tantas las dudas, "cariño, y si esperamos a mas
adelante para embarazarme?", le dije buscando tiempo para pensar, para
saber lo que realmente quiero, de lo que si estoy segura es que amo a mi
hijo y no voy a dejar de follar con él por nada del mundo, "entonces
tanto no me amas como dices", me dijo, bajando de nuevo la cabeza como
había echo cuando me sedujo, "no digas eso cariño, sabes que te amo como
tú a mi, es que tengo miedo", le dije, "miedo a que?", me dijo.

No me dejaba salida por ningún lado, y no quería herir sus sentimientos,


"bueno, hagamos una cosa, no nos cuidemos, si quedo embarazada quedo,
pero sino, no me atosigues", le dije, viendo como mi hijo empezó a saltar
de contento delante mío gritando vivas por lo que le había dicho.
Yo estaba loca, me iba a dejar embarazar con un niño, con mi niño, con mi
hijo.

"Que te parece si nos vamos a cenar fuera y cuando volvamos, empezamos a


no cuidarnos", le dije, "si, estoy de acuerdo, pero mira mamá como
estoy", me dijo dejando ver que seguía con su polla dura, "hay hijo, eres
insaciable", le dije metiendo su polla en mi boca y se la chupé hasta que
se corrió en mi boca, "y cuando estemos en la cama esta noche, me puedo
correr en tu coño", me dijo, acariciando mis tetas, "si consentido,
puedes correrte en mi coño las veces que quieras, pero ahora deja que me
lave la boca así nos vestimos y nos vamos a cenar", le dije, yendo al
baño a lavarme la boca y a vestirnos así nos íbamos, necesitaba tomar
aire, me sentía mareada por la decisión que había tomado.
EL POLLON DE MI HIJO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por marcelo23cm.
Con una fuerza bestial me metió su pollón en mi coño mientras todavía
tenía el vibrador en mi culo, casi me parte en dos, era enorme, me dolía
el coño un montón, pero el placer que sentí era fabuloso al tener ese
pedazo de carne dentro de mí, me hacía estar en el éxtasis. Jamás había
follado así, me bombeaba sin parar mientras yo no podía evitar gemir de
placer, como una perra en celo me había olvidado que era mi propio hijo
el que me estaba follando.

Todo comenzó hace un año cuando un día por el mediodía recibí una llamada
del instituto donde estudiaba mi hijo Marcos de 18 años. Estaban
escandalizados, mi hijo había efectuado fotos a las chicas en los baños
mientras estas hacían sus necesidades.

Tuve que ir rápidamente al colegio ya que querían denunciar a Marcos por


abusos, me costó muchísimo y tuve que rogar al director del colegio para
que no informase a la policía, pero no pude evitar que le expulsaran del
instituto. No podía creer que mi hijo hubiese sido capaz de hacer una
cosa así, estaba indignada, durante el trayecto en el coche le dije de
todo a mi hijo, pero él se mantuvo callado impasible como si no fuese con
él.

Ya al llegar a casa le pedí explicaciones de su comportamiento, pero lo


único que hizo fue sacar un álbum de fotos y enseñármelo, no podía creer
lo que estaba viendo eran fotos de chicas desnudas, mi hijo les
fotografiaba los anos, era su perversión me dijo mientras sonreía. Mi
hijo era un pervertido, en que podía haber fallado en mi educación,
siempre intenté educar a mi hijo lo mejor posible cuando vivía mi marido
(murió hace 2 años, yo ahora tengo 40), me era mucho más fácil ya que a
una madre sola le cuesta más poder estar todo el tiempo educando a su
hijo, me puse a llorar, le dije que no podía hacer tal cosa que estaba
mal y que podía acabar en la cárcel si continuaba haciendo tal cosa.
Marcos ni me hizo caso y se puso a preparar una bolsa con ropa, me dijo
que se marchaba de casa ya que quería seguir haciendo fotos a las chicas
y como en el instituto ya no podría y yo ya no le quería como hijo, se
marchaba. Llorando desesperadamente le supliqué que no se fuese que yo le
quería, que eso no podía hacerlo, pero era imposible convencerle y como
físicamente era un chico fuerte para su edad tampoco podía imponerme a
él. Desesperada totalmente de ver cómo podía perder a mi único hijo le
dije sin pensar que podía hacerme fotos a mí si quería, así intentaba
evitar perder a Marcos, pero esas palabras fueron el detonante de cómo
comenzó mi pesadilla.

Cuando le dije que podía hacerme fotos Marcos se hizo el sorprendido (el
muy malvado según me confesó tiempo después era lo que quería), pero
enseguida aceptó. Totalmente avergonzada me bajé la falda para que mi
hijo pudiera ver mi culo, le dije que solo podía mirar, pero él bajo la
amenaza de irse de casa si no le dejaba tocar mi culo, le permití que me
tocara, yo todavía llevaba puestas mis bragas, eran blancas con bordados
alrededor nada provocativas ya que yo era una mujer decente aunque
guardaba un secreto que nunca le había contado a nadie. Desde jovencita
me encantaba masturbarme el ano, era mi vicio oculto, cuando me casé me
costó mucho pedirle en la intimidad a mi esposo la penetración anal.

Mi marido que era muy decente se opuso por completo ya que lo veía
indecente. Durante todos estos años en secreto cuando estaba sola me
masturbaba el ano. Ahora que tenía las manos de mi propio hijo sobre mi
culo temía que mi vicio oculto lo descubriese y pudiese aprovecharse de
mi debilidad. Marcos me ordenó que me bajase las bragas para poder ver mi
ano, me sentía humillada, pero no tenía más remedio si quería conservar a
mi niño conmigo, mi hijo exclamó un ohhhhh de admiración, me dijo que
tenía un ano formidable y que era comparable a todo mi cuerpo.

Yo era mujer muy atractiva 1,60, 98-60-92, morena, con el pelo corto,
siempre tuve muchos pretendientes tanto de soltera como de casada, pero
siempre fui fiel a mi difunto marido y fue el único hombre en mi vida,
aunque reconozco que en muchas ocasiones ya no sólo por mi secretito sino
porque nunca me sentí satisfecha sexualmente, pero aunque me sentía
frustrada aparqué mi vida sexual para cuidar a mi hijo y mi marido, pero
ahora todo iba a cambiar.

Marcos me tocó el ano con su dedo, de inmediato le dije que parase que
sólo le había dicho mirar, pero con el chantaje como excusa me metió su
dedo índice dentro de él. Yo estaba a cuatro patas con mis manos sobre el
mueble del comedor y con mi culo hacia arriba mientras mi hijo con su
dedo me masturba metiendo y sacando su dedo en mi ano, le pedía una y
otra vez que parase, pero él sonriendo maliciosamente no paraba de
retorcer su dedo dentro de mi ano. Aunque intentaba evitar excitarme me
era imposible, mi hijo movía su dedo con una maestría increíble, no podía
evitar soltar algún gemido de placer, durante cinco minutos me estuvo
masturbando sin parar y aunque intenté resistirme no pude evitar
correrme.

En ese momento Marcos se bajó los pantalones y… Ohh exclamé, se sacó su


polla totalmente tiesa y la puso sobre mi culo, era enorme, no podía
creer lo que veía, yo sólo había visto el pene de mi difunto marido
(13cm), pero no se podía comparar al que mi hijo tenía (luego supe que
eran 28 cm), era gordo como una lata de coca cola sus venas se marcaban
grandiosas y el prepucio era gordo y rojo intenso. Me quedé impresionada,
pero era mi hijo no podía pensar en cosas raras, temiendo lo peor le dije
que éramos madre e hijo que tenía que parar, pero él me dijo que sólo
quería que le masturbara, no tenía más remedio que acceder si no quería
que mi hijo se fuese de casa.

Agarré su pollón con mis dos manos, no me cabía en las manos, madre mía
era dura como una estaca, no podía creer que existiese una polla así,
comencé a mover mis manos arriba y abajo, mientras mi hijo me metía sus
dedos en mi coño humedecido y me preguntaba si me gustaba su pollón,
aunque yo le decía que no y que teníamos que parar, mi cuerpo estaba
excitadísimo y mis ojos no podían apartar la mirada de su inmensa polla
mientras le masturbaba. Tardó más de 15 minutos en correrse, yo ya tenía
las manos cansadas fue una corrida increíble me echó una cantidad de
leche en la cara enorme, era calienta y espesa, jamás había sentido algo,
así a mi marido nunca le había masturbado y menos que alguna vez me
echase su leche en mi cara.

Creí que mi hijo ya estaba satisfecho, pero entonces sacó de una bolsa un
vibrador enorme y me obligó a masturbarme el ano delante de él, estaba
tan excitada que ya no razonaba me puse como una loca a masturbarme el
ano, mi ojete a pesar de ser virgen lo tenía dado de sí, ya que cuando
estaba sola me masturbaba con todo tipo de objetos. Mientras me miraba
como me masturbaba mi hijo se rió a carcajada limpia, me llamó puta
viciosa y que sabía mi secreto ya que me había visto muchas veces
masturbarme en mi habitación. Estaba humillada, pero la excitación del
momento no me permitía razonar.

Marcos metió su pollón en mi boca casi me ahogo, jamás había tenido una
polla en la boca ni siquiera la de mi esposo (mis relaciones sexuales con
mi marido eran muy monótonas y siempre lo hacíamos con la luz apagada), y
ahora tenía la polla de mi propio hijo y que polla.

Le chupé la polla como una loca, mi mente me decía que tenía que parar,
pero era imposible, estaba ardiendo me encanta ese pollón en mi boca,
Marcos se corrió en mi boca y me hizo tragarme su esperma que barbaridad
pensé, fue increíble la cantidad de leche que salía de su polla. Estaba
extenuada, pero mi hijo al instante tenía su polla tiesa como una roca,
no era posible pensé si ya se ha corrido 2 veces.

Entonces me agarró y me abrió las piernas, le rogué que no me la metiese


que era su madre que ya habíamos cruzado muchos límites, pero con una
fuerza bestial me metió su pollón en mi coño mientras todavía tenía el
vibrador en mi culo, casi me parte en dos, era enorme, me dolía el coño
un montón, pero el placer que sentí era fabuloso al tener ese pedazo de
carne dentro de mí, me hacía estar en el éxtasis.

Como se movía Marcos, era bestial jamás había follado así, me bombeaba
sin parar mientras yo no podía evitar gemir de placer como una perra en
celo me había olvidado que era mi propio hijo el que me estaba follando,
pero estaba gozando tanto que me daba igual, mi coño ardía mientras mi
hijo me follaba era increíble sentir un pollón así, pero mi locura total
vino cuando después de correrse 3 veces en mi coño me la metió por mi
ano, parecía que me iba a cagar me dolió un horror ya que el pollón de
Marcos me hacía daño, pero a él le importaba poco, me agarró entre sus
brazos y poniéndome encima de él, me follaba mi ano sin descanso mientras
me pegaba azotes en el culo y me ordenaba que yo misma le dijera que me
follase sin parar.

Durante 6 horas me folló sin descanso una y otra vez por el coño y el
ano, su potencia sexual era increíble y su experiencia follando para ser
un muchacho, formidable. Así es como me convertí en la esclava sexual de
mi hijo, las primeras veces intenté evitarlo, pero me convirtió en una
mujer lasciva y al cabo de 2 semanas era yo misma la que le pedía que me
follase ya que él no paraba de enseñarme cosas que jamás creía que
existían en el sexo. Marcos es un sátiro cada día me hacía ir por casa
completamente desnuda sólo con una tanga y las medias puestas, casi no
salíamos. Marcos me folla durante todo el día, sólo parábamos para comer
y ducharnos, dejó de ir al instituto, yo ya no tengo ninguna influencia
sobre él, soy su perra y le obedezco en todo.

Cuando salgo de casa para comprar me hace vestirme con ropa muy pequeña y
provocativa, paso mucha vergüenza ya que la gente me mira, suelo salir
con una minifalda muy corta y una camiseta de tirantes ceñida a mi cuerpo
que casi ni me tapa las tetas. Muchas veces salimos juntos y me folla en
el parque o en los baños de los grandes almacenes. Marcos no tiene
límites conmigo, me hace lavativas mientras me graba con la cámara para
luego poner la película mientras follamos. Yo me he vuelto una pervertida
ya no puedo pasar sin su pollón y sin el sexo bestial que me proporciona
mi hijo. Los viernes por la tarde invita a 2 amigos suyos del instituto y
me follan entre los tres. He dejado que mi hijo haga conmigo lo que
quiera, pero no me importa ya que estoy en el éxtasis.
EL DIA QUE TUVE SEXO CON MI HIJO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aunque parezca increíble con la única persona que yo había tenido sexo
era con mi marido el me enseño a disfrutarlo a plenitud, después de su
muerte me dio bastante duro la soledad pero centre mi vida en mi hijo y
cuando era mucha la calentura me masturbaba, el tiempo paso y
precisamente en estos días que cumplí los treinta y ocho años, mi hijo me
invito a comer, gustosa acepte, ese día cenamos algo bien rico de comida
árabe que me encanta y tomamos unos tragos, cuando salimos del
restaurante me invito a bailar, el conocía un sitio donde ponían música
de la que a mí me gusta, no le vi problema y nos fuimos para allá,
entramos, el busco una mesa un poco apartada de la pista fue mi primera
impresión, pero yo no tenia ninguna malicia así que no le vi problema al
asunto, estuvimos bailando un buen rato y nos tomamos otros tragos mas,
en una ocasión que estábamos bailando sonó un bolero, lógico eso se baila
bastante pegado los cuerpos, solo que cuando estábamos bailando el llevo
mi mano a su pecho y sus dedos quedaron enfrentados a mis pezones

El comenzó a moverlos y el roce fue produciendo cierta excitación que se


me pusieron erectos, no sabía qué hacer, si pararlo o seguir disfrutando
del placer que me producía, mi cabeza en ese momento era un desastre, la
cosa empeoro cuando sentí que su verga se le estaba poniendo dura y como
estábamos pegados bailando sentí el roce por mi raja, eso me paralizo y
le dije que nos sentáramos que no quería seguir bailando, el me hizo
caso. Hubo un silencio bastante prolongado, hasta que tome la vocería y
le dije que lo que había pasado en la pista no estaba bien que yo era su
mama, comenzamos a discutir sobre el tema, yo sin darme cuenta estaba
tomando mas de la cuenta, el seguía alagándome con frases, me incomode
tanto que le dije que nos fuéramos para la casa. Cuando llegamos el me
pidió que lo acompañara un rato y que nos tomáramos otros tragos, ahí fue
mi error aceptar la invitación ya que él siguió indagando sobre mi vida
después de la muerte de su papa, me decía que como una mujer bonita podía
estar tanto tiempo sola, y llego a confesarme que desde hacía ya algún
tiempo había de dejado de mirarme como mama, que solo me miraba como
mujer y que era la fuente de todas sus fantasías sexuales, no sabía que
hacer en ese momento, me quede callada, fue tanta la insistencia y tal
vez lo ebria que ya me sentía que se me solto la lengua y comencé a
contarle todo, que en estos años que había estado sola y se ponía la cosa
critica me satisfacía masturbándome y acordándome de cómo disfrutaba el
sexo con su papa y tenía varios orgasmo y eso me confortaba, el me
pregunto que como lo hacía su papa y no sé que me paso le conté con todos
los detalles de cómo lo hacíamos.

Que algunas veces el me ponía a hacerle strip y mientras yo le bailaba el


también se iba desnudando y se la sobaba hasta ponérsela dura, entonces
se acostaba boca arriba y yo me subía y me sobaba la punta de su verga
por toda mi raja y con ella aprisionaba mi clítoris hasta que me salían
bastante jugos, la ponía en la entrada de mi culito y el la empujaba
pasito sin meterla a mí me gustaba mucho sentir la sensación de esa punta
intentando entrar, le conté de cómo se la lamia pasando mi lengua desde
las pelotas hasta la punta que ese sabor rico del liquido que le salía me
volvía loca, de cómo tomaba su verga y me la sobaba por los pezones, por
el estomago hasta ponerla otra vez entre mis pierdas y después de varias
sobadas me la metía toda y comenzaba a cabalgar, que él en esa posición
se deleitaba chupándome los pezones y con los dedos explorando mi ano,
que era una sensación indescriptible, estaba tan concentrada contándole a
mi hijo todo esto que no me di cuenta de lo que él estaba haciendo, se
había sacado la verga del pantalón y se estaba masturbando, eso para mi
fue un shock, me volvió otra vez esa sensación de no saber si salir
corriendo, coger a golpes a mi hijo, o disfrutar de eso tan hermoso que
estaba viendo, creo que el licor ayudo a sacar ese instinto de hembra y
decidir disfrutar de lo que veía, una verga bien grande y gruesa, me dio
sentimiento y me puse a llorar, y le dije que perdonara a la mama por lo
que iba a hacer, el me dijo que no había nada que perdonar que antes por
el contrario yo era la que debía perdonarlo por incitarla a esas cosas
que para el eran lo máximo ya que él estaba muy enamorado de la mujer que
tenía en casa, se me arrimo y me acaricio el cabello para consolarme,
pero también acaricio mi espalda y mis senos, comenzó a darme besitos en
el cuello, y fue desabotonando mi blusa, le dije que quería recordar al
papá en ese momento que mirara el show que le iba a ser, me pare y
comencé a desnudarme con estilo como decía mi esposo, recordaba que él me
decía que si yo fuera puta ganaría mucha plata, me quite toda la ropa
bailando, acariciándome, me pasaba los dedos por la raja por encima de la
tanga, a él le gustaba que hiciera eso hasta ver que se me humedecía la
rajita y se marcaba en la tanga, el me siguió el juego y se comenzó a
desnudar como lo hacía su papá, cuando estuvo desnudo me tomo en sus
brazos y me llevo a la cama, me puso en con la cola levantada y empujaba
su verga por encima de la tanga como tratando de romperla con su punta,
era una sensación nueva para mí, yo movía mis caderas y en uno de esos
movimientos se corrió mi tanga y me sentí penetrada di un grito de
placer, era la cosa más rica que había sentido. El saco su verga me quito
la tanga y comenzó a sobar la punta por toda mi raja hasta el hoyito de
mi culito, lo movía en círculos ahí en la entrada eso me hacía temblar,
después la pasaba por toda la raja hasta llegar al clítoris, lo apretaba,
lo sobaba y ummmmmmm yo gemía y le pedía mas

Después el me voltio y metió su cabeza entre mis piernas besando mi


concha lamiendo mi clítoris, fue acomodando su cuerpo y su verga quedo
cerca a mi boca y comencé a lamerla, chuparla, el metía su lengua en mi
raja y sus dedos en mi culito tuve un gran orgasmo que casi lo lastimo,
porque de la emoción lo estaba mordiendo demasiado duro. Se acostó boca
arriba y me le subí y comencé a bajar despacio por su verga, sentía como
entraba abriendo mis intimidades, a pesar de que estaba bastante
lubricada con mis jugos, sentía algo de molestia, hacia tanto tiempo que
no entraba nada por mi vagina, subía y bajaba, gemía, gritaba, el me jalo
hacia su pecho y mis senos quedaron a disposición de su boca, sentí como
sus manos se deslizaban por mi espalda hasta llegar a mis nalgas y como
sus dedos se metían en mi hoyito, tuve un orgasmo larguísimo, seguía
moviendo mis caderas en circulo hasta que sentí que iba a eyacular me
baje y comencé a chupársela hasta que sentí que inundo mi boca de leche
ummmmmm que sabrosa se sentía, de solo acordarme se me vuelve la boca
agua.

Des pues de un rato sentí que se le volvió a parar yo estaba un poco


cansada pero con ganas así que no evite nada el me acomodo al borde de la
cama se paro puso mis pies en sus hombros y sobaba su verga contra mi
ano, lo unto de saliva y empujo su verga, sentí que me desgarraba, que se
me acababa el aire para respirar se me salieron las lagrimas, el se quedo
quieto un ratico y después comenzó meterla y sacarla de mi culito
mientras acariciaba con su mano mi clítoris y mis senos me empujo hacia
el centro de la cama se acostó detrás mío y a volvió a meter y sacar de
mi culito y acariciando mis senos y mi clítoris no sé cuantos orgasmos
nuevo tuve, hasta que sentí que mi culito se llenaba de leche, nos
quedamos en esa posición y nos dormimos, cuando desperté el estaba a mi
lado yo sin saber qué hacer, hasta que me levante me duche y le dije que
eso no podía volver a pasar, claro que lo dije de labios para afuera
porque por dentro yo estaba que me volvía a desnudar y entregarme a él
otra vez.

Lujuria con mi hijo


Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
Tener 15 años y estar embarazada no estaba en mis planes, pero bueno ni
modo, mis padres me apoyaron criando a mi hijo que llame Augusto y
permitiendo que siguiera estudiando y realizando mi vida adolecente más o
menos normal, y el chico con el que perdí mi virginidad lo mandaron a
estudiar fuera del país al saber lo que me había hecho, me llamo Cintia
ahora tengo 33 años trabajo de enfermera y recién vivo con mi hijo en un
departamento cerca de mi trabajo.

Al ya no vivir con mis padres, mi hijo se quedó por un tiempo con sus
abuelos, pero como no le permitían salir y divertirse se fue a vivir
conmigo, yo soy morena clara ojos negro, cabello largo y lacio, me gusta
mi trasero grande y firme , me quedan muy bien los Jean, y pechos
medianos con pezones grandes y obscuros, no es por nada pero tengo muchos
pretendientes, pero, por lo que paso con el papa de Augusto, no confió en
ellos y pues no me quedo con ninguno, solo me divierto.
Mi hijo es alto delgado como yo, tiene 18 años, es moreno claro y se
parece más al papá que a mí, tiene ojos café y es muy tranquilo y tímido,
ya que se ruboriza cuando le presento a alguna de mis compañeras de
trabajo.

Todo empezó cuando Augusto vino a vivir al departamento, se acomodó en el


único cuarto que tenemos por lo que no hubo problema, ya que aunque era
pequeño el departamento, yo trabajaba de noche en el hospital y yo dormía
en la misma cama durante que él iba a la escuela, yo realmente no lo
cuide mucho de niño, solo los fines de semana que no tenía clase y mis
papas me lo dejaban y salían ya que decían que era mi responsabilidad, lo
bañaba lo vestía y le daba de comer, y de grande solo lo veía de vez en
cuando ya que con la escuela y el servicio social no me quedaba mucho
tiempo.

Yo descansaba los sábados y domingos, por lo que nos veíamos en casa


estos días, yo realmente no me di cuenta cuando empezó todo esto, pero
note que al lavar la ropa un sábado que los bóxer de mi hijo, tenían un
olor peculiar, los olí para saber que era ese olor extraño, los acerque a
mi cara, exhale fuerte y sentí un olor a hombre a sudor y semen , en ese
momento me sentí extraña, el olor de mi hijo me había excitado
extrañamente, confundida seguí revisando la ropa para ponerla en la
lavadora, cuando encontré otro bóxer, lo revise y este estaba como pegado
y enrollado por lo que lo extendí, y al ver de nuevo tenia semen todavía
fresco, me lo acerque a la cara e inhale suavemente, y otra vez sentí la
excitación, un olor apestoso pero a la vez delicioso, no lo podría
explicar, me imagine en ese momento su penecito de mi hijo sacando
líquido, ,me reí y proseguí a programar la lavadora y me fui a bañar ,
para calmare un poco la calentura.
Al bajarme mi ropa interior, y sentarme en el inodoro vi para mi sorpresa
que tenía toda mis pantaletas mojadas y goteando de flujo entre mis
piernas, puse un dedo y inconscientemente me empecé a masturbar, pare en
ese momento y me pregunte que me pasaba, es mi hijo, no debía, no podía
controlar mi cuerpo que pedía una buena pieza de carne entre mis piernas,
por lo que me metí a la regadera y con agua fría lo resolví por el
momento.

Estando en la regadera tomando una ducha, toco la puerta entreabierta mi


hijo, preguntando si podía pasar a orinar es que ya le ganaba las ganas,
yo estaba detrás de la cortina y lo más que se me veía era mi silueta por
lo que no me preocupaba, a pesar de que nunca nos habíamos topado en el
baño en casa de mis papas, ya que cada cuarto tenía su baño en esa casa,
le dije – ya puedes pasar hijo.

Entro apurado, por lo que pude ver su silueta, me dio risa su


desesperación por orinar y me asome apenitas entre la cortina que daba a
su lado izquierdo, el cerraba los ojos disfrutando poder descargar, y
baje lentamente la mirada y cuál fue mi sorpresa al ver el tamaño de su
pene no tan largo pero grueso y con un par de bolas que parecían de
béisbol, no imagine que alguien pudiera tener ese tamaño de huevos tan
grandes y un pene tan grueso para su edad lo traía rasurado también, vi
como la sacudía y pareciera como si fuera en cámara lenta , me incorpore
a mi ducha y me fije, que no salió enseguida que termino, note por la
silueta que se lo acaricio por unos momentos y miraba hacia mi silueta.
Luego de unos minutos salió del baño.

Después de que salió me dedique a complacerme recordando aquellas bolas,


y fantaseando que se sentiría tenerlas chocando contra mi clítoris en la
posición de perrito, acabe en el baño sin fuerza por el enorme orgasmo
alcanzado muy rápidamente por la excitación, me acordaba de mis
enamorados y ninguno le vi bolas de ese tamaño y pene tan grueso, me
sorprendió que haya crecido tan rápido, ya que cuando lo bañaba de chico
no parecía que pudiera llegar a esos tamaños.

Era la primera semana que descansaba desde que se había mudado a la casa,
y no habíamos dormido al mismo tiempo en la cama, por lo que sería
nuestra primera noche durmiendo. La cama era matrimonial por lo que
dábamos cómodamente, el problema es que yo me acostumbre desde que vivía
con mis papas a dormir sin ropa y al parecer también le pasaba lo mismo,
ya que mi madre tenía la creencia que no se debía dormir con ropa ya que
evitaba la circulación de la sangre mientras dormías.
Por lo que nos metimos a la cama y le dije a mi hijo que para que no nos
moviéramos mucho, pusiéramos una almohada en medio y ya adentro nos
tapamos, nos quitamos la ropa y proseguimos a descansar, Augusto se
durmió enseguida ya que había salido en la tarde a jugar futbol y ya se
andaba durmiéndose, pero yo no podía conciliar el sueño a pesar de estar
cansada, me incomodaba algo que no definía, no sé lo que esperaba que me
hiciera algo mi hijo o que no lo hiciera, el caso es que no podía dormir,
la excitación, la confusión, la moral y la duda si mi hijo se fijaba en
mi o no, no me permitía dormir, mientras que el por el ejercicio
realizado solo lo escuchaba roncar levemente.

Bueno el caso es que por fin dormí, al despertar en la mañana del domingo
como a las 8:00am mi hijo ya no se encontraba en la recamara, se había
ido a ver televisión a la sala, me levante y me puse a tender la cama,
revisando sentí húmedo por su lado de la sabana, revise y vi era semen
efectivamente, en algún momento de la noche o la mañana se había
masturbado alado de su propia madre, no sabía que pensar, por lo que me
puse ropa un poco provocativa estaba decidida a saber y descartar que él
se fijara en su madre.
Me puse una blusa blanca de tirantes en cual se notaban mis pechos y mis
pezones ya que no puse brasear y un short de mezclilla un poco roto de la
parte del trasero por lo que se veía un poquito donde empezaba mi nalga
derecha.

Salía a la cocina me saludo y me dijo si había dormido bien, le dije que


sí, desayunamos y me dijo que se pondría hacer su tarea por lo que me
dedique a hacer la comida y arreglar la casa un poco.
Pasaba frente a él de espalda y se le quedaba viendo a mi trasero, me
inclinaba a limpiar la sala por el televisor y no se perdía de nada, me
incline enfrente de la mesa de la sala a limpiar y disimuladamente veía
mis pechos, empecé a notar como tenía el short casi a reventar se le
marcaba el bulto y su cara la tenía toda roja, le dije cariño te pasa
algo se te ve muy roja la cara será que estas enfermo y lo toque en la
frente, y le comente estas algo caliente aun que no era cierto, mejor te
vas a dar un baño para bajar esa fiebre, me dijo que sería lo mejor y se
fue al baño, ya tenía un buen rato en el baño y fui a ver qué pasaba si
me asomaba, lo que oí y vi me dejo sin palabras al asomarme por la puerta
entreabierta oí HAAY MAMA COMO ME GUSTARIA METERTE MI VERGA HASTA EL
FONDO, JUGAR ESAS TETAS QUE ME VUELVEN LOCO, ESTAS BUENISIMA, y apenas vi
cómo se masturbaba violentamente se tomaba el pene frenéticamente con los
ojos cerrados imaginándose conmigo, y brotaba varios chorros de semen por
todo el piso del baño, me aleje inmediatamente antes que abriera los ojos
y me viera.

No lo podía creer mis sospechas eran ciertas una mezcla de excitación y


de indignación me invadía no sabía cómo reaccionar a esto, lo que si
sabía es que estaba feliz de que pensara que soy atractiva y que me
deseara sobre muchas de su edad, me hacía sentir muy mujer y muy excitada
sabiendo que es prohibido, a la vez sentía miedo, culpa de sentirme así,
indignación por ser su madre.
Me calme por el momento salí a comprar unas cosas para serenarme y
regrese en la tarde a la casa, él estaba esperándome para comer, ya que
salió por un rato con sus amigos, almorzamos y me fui a la cama a pensar,
él se quedó viendo la tv sin tener la menor idea de lo que pasaba por mi
cabeza.

Pero ya era tarde yo ya tenía tomado una decisión, al estar ovulando mi


cuerpo era más fértil y mi deseo era irrefrenable tenía que tener la
verga de mi hijo dentro de mí, no podría ser otra, la que apagara las
ganas inmensas de que me follara como puta, mi hijo con su grueso pene y
bolas gigantes topándome el clítoris, ya nada de lo pasara me aria
cambiar de opinión, no pensaba en las consecuencias ni lo que pasaría
después solo quería apagar ese deseo de lujuria de macho de ganas
aguantadas hace mucho por falta de pareja. Por lo que decidí que en la
noche seria de Augusto mi hijo.
Ya era como a las 9:30 pm y le comente que me iba a la cama, por lo que
no tardo nada en apagar la televisión y Salir tras de mí, me sentía
realizada, se moría por dormir a mi lado sabiendo que no vestía nada bajo
las sabanas, no sabía cómo iba a tentarlo pero sabía que iba a ser suya
hoy ya que no pondría la almohada en medio y me haría a la dormida
rápidamente.
Esta vez me quite toda mi ropa en la oscuridad para que el me viera, no
apartaba la vista de mí, me metí bajo las sabanas e hice como que se me
olvido poner la almohada entre nosotros, fingí estar ya durmiendo al poco
rato.

Yo estaba de lado dándole mi culo de frente, me abrazo pasando su mano


por mi cintura y tomando uno de mis pechos lentamente como sabiendo que
podría despertar, como si durmiera inconscientemente acerco su miembro
entre mis piernas que ya choreaban de deseo, sentí como lo tenía duro
como roca y gruesa la cabeza de su pene, movió su cadera suavemente e
inserto entre mis piernas su verga deliciosa, el debió haber sentido que
estaba mojado todo entre mis piernas, su pene caliente como fierro rosaba
mis labios todos húmedos y calientes, el sollozo.
El HHAAA QUE RICO
El movió su cadera como teniendo miedo de despertarme, y sentí de nuevo
el rose su potente verga no pude más y gemí levemente HA lo cual lo
asusto y regreso a su lado de la cama, me voltee hacia arriba con las
piernas ligeramente abiertas y me destape tantito, el no perdió tiempo se
bajó de la cama y abrió un poco más mis piernas puso su cara entre ellas
y me olio toda, al poco tiempo sentí levemente su lengua y su nariz,
pasaba toda su lengua por mi raja, me estaba llevando al paraíso su nariz
se enterraba al querer saborear y oler más mis jugos, yo me mordía la
sabana para no gemir , después de un buen rato mi hijo desesperado por
tenerme , me levanto las piernas las puso en su hombro, pensé que me
penetraría pero no fue así, empezó a rozar su verga por toda mis labios
vaginales ya humedecidos al máximo , no podía más necesitaba la verga de
mi hijo adentro, el seguía rozando su verga y su pelotas en mi pucha, se
cansó por un momento y dejo libres mis piernas, y se puso en posición de
misionero para seguir rozándome con su verga que era deliciosa, pero yo
quería la quería adentro.

Me empezó a lamer los pechos con su lengua jugaba con mis pezones ya no
podía más necesitaba que se animara a penetrarme, en eso se acercó mucho
entre mis pechos, la cabeza de su pene estaba en la entrada de mi vagina,
no lo pensé dos veces en ese momento lo aprisione con mis piernas y lo
obligue a penetrarme, él se sorprendió ya que se encontraba dentro de la
vagina de su madre, él dijo – mamá lo siento y yo le conteste en ese
momento – cállate y cógeme duro o no sabe cómo te va ir él dijo- ¡que
¡ yo le dije – si como lo oíste cógeme termina lo que empezaste o vas a
ver.

Le dije – METEMELO DURO HIJO a lo que el arremetía con fuerza de 17 años


sentía como chocaba sus pelotas en mis nalgas y él decía HAA TE DESEABA
TANTO YA NO AGUANTABA MAS NECESITABA FOLLARTE MAMÁ.
Yo le dije – SE SIENTE RICO AUGUSTO NO TE PARES SIENTO TU VENAS HIJO TU
VERGA CALIENTE COGEME COGEME POR FAVOR AMOR.
Él dijo – TE COGERE POR SIEMPRE MAMÁ Yo le dije – CONSTE MI AMOR ME
TENDRAS QUE COGER TODOS LOS DIAS,
Él dijo- DE ESO ME ENCARGO YO NO NECESITAS A NADIE MÁS.
Sentía como me metía la verga que tanto había deseado, veía su cara de
lujuria al cogerse a su madre y me decía- QUE RICA ESTAS MAMÁ. Y yo
gritaba HAAAY QUE RICO ESTA, QUE RICO ESTA.

En ese momento sentí un escalofrió electrizante, arque la espalda y me


perdí al placer del incesto sentí el semen caliente de mi hijo dentro
inundando todo mi vagina y mi matriz, todo sudado callo encima de mí, su
cara entre mis pechos y su aun duro pene perdiendo poco a poco su fuerza
dentro de mis vagina, sentí el semen salir entre mis piernas exhaustas.
Me dijo entonces mamá te voy a follar todos los días unas 5 a 7 veces al
día no tendrás descaso ya que tú eres la mujer que más deseo coger en
este mundo.
Y así fue al día siguiente me reporte enferma y ese día me follo 10 veces
por toda la casa, me sentía sucia, la más puta del mundo por dejar que me
cogiera mi propio hijo, sentía la lujuria en sus ojos cada vez que me
follaba, y eso hacia desearlo más y más.

deje que mi sobrino me cogiera


Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jennyputa.
Hola soy Jenny y esta ves tuve sexo con mi sobrino de 14 años les
contaré.

Mi sobrino solo nos visitas los fines de semana claro cuando el quiere
por que el vive con su padre, bueno una tarde yo estoy llegando a mi casa
algo cansada después de trabajar eran como las 7.pm salía temprano ya
quería una buena ducha, asi que bueno llegue a mi casa, y como era de
costumbre, andar en prendas íntimas o desnuda por la casa, cierro la
puerta, y me saco los tacones, luego me bajo el pantalón de licra luego
la blusa y mientras me sacaba la ropa iba subiendo las escaleras con los
tacones en la mano y la licra y blusa en mi otra mano y mientras trataba
de sacarme el bracear, mis enormes tetas salieron y ya arriba casi
llegando a mi cuarto poniendo mis dedos en las tiras de mi tanga para
sacármelo, en eso veo a mi sobrino con la boca abierta mirando todo mi
cuerpo yo solo le digo voltéate y me voy corriendo a mi cuarto, y cierro
la puerta, no sabia que hacer.

Mi sobrino me había visto se mi desnuda con las tetas al aire que estaría
pensando de mi que le diría a mi hermana o a mi madre, en eso tiro las
ropa en mi cama, saco una bata y me la pongo y voy a su cuarto, asi como
estaba solo con la bata y de bajo solo mi tanga, así descalza y con casi
un gran escote de la bata y que dejaba ver mis bellas piernas,
Entro a su cuarto el estaba echado en su cama, me ciento a su lado y le
digo sobrino disculpa por todo y no era mi intención que veas asi a tu
tía que pensaras de mi, por favor no digas nada ok, el me dice. Ok tía
disculpa a mi por no cerrar mis ojos pero no había visto bueno a una
mujer asi como tu a mi corta edad eres una mujer muy bella y de buen
cuerpo.
Yo. Sobrino por favor que dices bueno ya paso solo eso quería decirte.

Como miraba a mi sobrino con esos ojos mirando todo mi cuerpo tratando de
ver debajo de la bata y su pene se le paraba un poco, dije que estoy
pensando, en eso salgo y me voy a mi cuarto a tomar una ducha, y en eso
me imagino a mi sobrino cogiéndome y la forma que me miraba me toce un
rato pero después recapacite y me eche a descansar.
Al día siguiente que era sábado, iría a trabajar tarde, yo estaba con la
bata puesta aun, pero quería planchar mi ropa pero el planchador estaba
en el cuarto de mi sobrino, pero no quería verlo por lo de anoche, pero
en eso mi hermana y madre salen con el a compras pero el sale rápido de
su cuarto porque ellas ya se estaba yendo solo me dijo buenos días bye,
en eso entro a su cuarto por la plancha y veo su laptop prendida dije
este crio no la apagado, así lo iba ha cerrar en eso veo una foto mi en
un bikini que yo no había mostrado a un en publico, era un mini bikini
que no me tapaba nada, era 2 fotos de esos que estaba en la piscina de la
casa, y veo otra fotos donde yo estaba en el baño solo se miraba mi
enorme culo y algo de mis tetas, dije ese chaval, me las pagara, pero en
eso veo una historia que contaba y eso me éxito y me enloquecí.

Cerré todo y me fui a mi cuarto, estuve pensando toda la tarde sobre eso
que mi sobrino me miraba como objeto sexual, dije porque no además yo
quería sexo ya, asi que pensé un plan como el domingo mi madre y tía
salían a una fiesta no iban avenir hasta el día siguiente dije porque no
pues, asi que esa noche entra a la casa normal, mi sobrino estaba ahí
sentado en el sofá
Y no dejaba de ver mis pechos y culo me senté a su lado y conversamos de
tonteras después le conté algo que no era cierto, le dije que cuando yo
tomo mas de una botellas me olvido de todo y hasta condecirte tengo sexo
y al día siguiente no me cuerdo nada y en sima no se si tuve sexo o no y
además cuando llego me duermo y no ciento nada aunque me metan la mano
soy una tronco claro hasta que después de 5 horas se me haya pasado, el
estaba rojo pero excitado se miraba el bulto en su pantalón.
Solo me dice ten cuidado pues tía no vallas con cualquiera, me rio y le
digo no sobrino por eso yo regreso a casa y bueno en mi borrachera llego
a la casa si cojo bueno pues si no bien y me rio. Y deje que mirara mi
culo mientras subía a la escalera.
Al dia siguiente todo estaba ya planeado, asi que llego la noche y ellas
se fueron, yo después le dije a mi sobrino que iba a regresar temprano
asi que no cierre la puerta, y el me dice ok tia pero regresa sin antes
que te pase algo y me rio.

Como las 1.pm regreso pero solo con un copa de vino nada mas, pero antes
de entrar a mi casa, me hago la borracha y me acomodo mi vestido apretado
y que seme subía a cada rato y con esos bellos tacones altos, entro y
hago que me caigo y el me mira esta ahí en el sofá, yo le digo ven ayuda
a tu tia, el seme acerca y en eso pone una mano en mi nalga pero como yo
no digo nada el solo se aprovecha y ahí ya estaba echo mi plan, asi que
dejo que se me suba el vestido y seme no taba mi tanga rojita, el me dice
te llevo a tu cuarto digo si y ya me tenia las 2 nalgas agarradas, llego
a mi cuarto me echo y me saco el vestido delante de el y el no aguanto al
ves mis enormes tetas.

Tia que buena estas ven y me empezó a chupar mis tetas yo solo dije
sobrino no pero solo hacia de gemir, y bueno me saco la tanga y me lamio
mi vulva, en eso saco mis tacones, y bueno me la penetro como loco
uuhhhhhhhhh haaaaaaaaaaaa
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
uffffffffffffffffff sooooooobrrrrrrri que buena esta tia siiiiiiiiiiiii
ahhaha suuuuuuuuuuuuuuuu sooooooooobirrrrrr ahhahahh solo gemía, en eso
dale y dale me hacerco su pene a la cara y selo mame bien mamado, luego
me cogió de nuevo y se vino dentro de mi, cogimos como 4 veces la
penúltima me trague su semen y la ultima me dio de culo y me lleno el
ano, y me eche a descansar asi como estaba.
En la madrugada ciento que me estaban cogiendo veo que era mi sobrino asi
que lo dejo que me tire a plenitud, y me lleno de semen y me embarro la
cara de semen también y se fue, yo solo descansa tranquila como una puta.

Al día siguiente yo me levanto y veo a mi sobrino ahí en la cocina todo


rojo porque diría, solo salude y dije a que hora llegue y bueno sobrino
me levantas después porque estoy con la resaca ok tia no te acuerdas de
anoche, anoche bueno no ha que paso quien llego, el solo rio dijo nada
que solo entraste callándote hay sobrino sorry si hice bulla es que
cuando estoy asi quien sabe que me puede pasar.

Espero que les haya gustado espero sus comentarios un beso y por favor
solo mujeres que tengas la misma o similar experiencias gracias la perra
de Jenny
Mi Sobrino me hizo su puta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por divina20.
Lo que pase con mi sobrino, jamás lo voy a olvidar…

El pasado fin de semana viaje a una fiesta acompañado de un campeonato de


futbol en otro departamento, al llegar a la provincia decidí ir a visitar
a mi sobrino que ahí; ya que sus padres están lejos y él estudia en el
instituto de esa provincia, mi sobrino de 21 años le llama John tiene una
moto honda que lo regalaron por su cumpleaños, al llegar me dijo, tia
tanto tiempo sin verla que milagro que ud viene por aquí, me invito a
pasar y luego me dijo ya que ud ha venido hay que ir a dar un paseo, y me
cuentas como está la nena, asi le llama a mi hija, le digo más vine por
la fiesta; tu papa me invito, y pues ya tenía tiempo de no salir y tenía
ganas de tomar aire fresco, me dice tia no seas picarona, me entere que
te lo follaste a tu vecino, quueeeeeeeee fue mi respuesta, no supe que
decirle, y le dije quien mas sabe eso con una voz bien alterada y
molesta; me dijo descuida nadie lo sabe, y le dije y tu como sabes, me
dijo mira esta conversación, (no sabia que ellos eran amigos) le dije
como es tu hablas con el te lo prohíbo niño, me dijo tranquila tiita
sabes que nadie se va enterar, pero me quedaba con la duda como es que
saco su numero de mi sobrino para preguntarle por mi.
( lo que paso entre mi vecino y yo termino hace como un mes), le pedía mi
nuevo número de celular.

En fin sigamos; fuimos a pasear un rato, por el parque, quería que


fuéramos esa misma noche al lugar donde se realizaría el campeonato, pero
ya era tarde y me dijo la carretera no esta asfaltada y el camino es
peligroso en la noche, esta bien le dije entonces mañana nos vamos a
primera hora, ok dijo.

Estábamos conversando en el parque sobre como iba con los estudios y las
chicas, y se me ocurrio contarle como fue q termine follando con mi
vecino durante varios meses, y me dijo tia vaya historia, si no fueras mi
tia y yo fuera tu vecino te haría lo mismo, lo quede mirando con una
vergüenza, le dije no se lo vayas a contar a tu papa ( mi hermano),
descuida tia no se lo dire.

Luego fuimos a cenar, y me dijo tia esto merece un vinito, si claro le


dije, salimos de cenar y fuimos a comprar un vino y no había, solo había
cerveza, pisco y otros licores, y me dijo que tal un vodka, le dije no
será fuerte mira que mañana vamos a salir temprano, me dijo no, no lo
vamos a terminar, nos dejaría inconscientes, compramos el vodka fuimos a
su cuarto y empezamos a tomar, le conte que las cosas con mi esposo no
estaban bien y que los chicos estaban con sus abuelos que poco tiempo
pasaban en la casa le conte mis problemas con mi familia y todo fluia
mientras mas nos emborrachamos, y me dijo tia tengo un secreto para que
el licor no te haga mucho efecto, le dije que es; jurame que no lo diras
a mi papa, ya lo que sea con tal de no emborracharme, saco de su
billetera una bolsita con un polvito blanco, (ya se imaginaran que cosa
es), le dije estas loco nooo, me dijo tia relájate, y empezamos a inhalar
y de un rato estaba un poco mejor, me dijo tia mejor ya no hay q seguir,
pero yo quería desahogarme le dije no importa corazón dame la botella si
tu no quiere yo si, me dijo tranquila tia.
Seguimos tomando y nos pusimos a bailar…
El hecho es que se termino el vodka ya era casi la 1 de la madrugada, y
no había pasado nada estábamos bien y me dice tia un cigarrito, nunca
había fumado y me dijo te enseño tiita, tomándome de la cintura, seguimos
conversando, prepare una sopita para que nos resoltara y asi fue era como
si no hubiéramos tomado, tia hay una sola cama acuéstate y descansa y tu
le pregunte, yo dormiré en el sillón mas bien pásame esta colcha, se
acostó lo quede mirando, no me parecio bien asi espere q se durmiera, fui
le tome de los brazos como pude y lo lleve a la cama y me acosté a su
lado, tiaaa me dijo me hizo saltar, no estoy durmiendo, cuando tomo no
puedo dormir, no es justo quiero que duermas a mi lado como cuando eras
un bebito, hay tia eso fue hace años, se levantó a ponerse una ropa mas
cómoda para dormir y le pedi q buscara en mi maletín una blusa mas suelta
para dormir también, pero no sabia q era tan cuerioso, y me dijo tia
estas tanguitas usas, lo quede mirando y le dije te pasas eres un
malcriado, y me dice pero tia estaban junto con la blusa, mejor voy a
bañarme dijo y ahí empezó todo…

Gustas acompañarme, porque no le dije, estaba bien caliente de lo que


habíamos bailado y su pene rosaba mis nalgas por ratos, le dije déjame
que te ayude le deje solo en ropa interior, y le dije eres el mas lindo
de todos, tu siempre me hacias reir y me hacias enojar, si tia lo
recuerdo me contesto, los años pasan uno madura, y me tomo de las manos y
me beso en la mejilla, me desabotone la blusa y me dijo deja que te
ayude, me quede solo en brazier y tanga, no importo q fuera mi sobrino
además con lo q me dijo si en lugar de ser mi sobrino fuera mi vecino me
follaria, le dije estabas seguro de lo q me dijiste que si fuera otra
persona me follarias, basto eso y me beso empezó acariciarme hasta q nos
metimos a la regadera nos bañamos, me quito el brazier y empezó a chupar
mis tetas, solo lo acariciaba me bajó mi tanguita para jabonar mi
conchita, lo mismo hice con el, salimos desnudos no secamos y me abrazo
me tomo en sus brazos como una bebe y me le llevo a la cama, te quiero
tiita me dijo, por 2 motivos la primera porque eres mi tia, a segunda
porque prefiero las mujeres de tu edad, no hables carajo sigue chupándome
le respondi, q rico la tienes tia, jamas me pensé que por hoy serias mi
perrita, verdad tia seras mi perrita, lo que me dijo me hizo pensar que
en verdad me quería follar como un verdadero macho, si sobrino sere lo
que tu quieras.

Metio su lengua mas profundo de mi conchita mordia mis labios vaginales,


solo gemia y me retorcia de placer, hay sobrino que bien lo haces, sigue
mi amor sigue, has que tu tia se corra, por favor mi amor, sigue amor
sigue, hayyy joderrr q rica lengua tienes, hayyy hayyy siiiii mmmm que
rico, me vengo mi amor me vengo, tiiiitaaa vente en mi boca, que rico la
tienes mi amor ya correte, y me vine en la boca de mi sobrino fue super
delicioso ni mi amante me hacia q me corra como lo hizo mi sobrino,
empezó a chupar mis tetas y a besarme, me hizo chupetones en las tetas,
tiia no te lo hago en el cuello porque se van a dar cuenta, pero te voy
hacer en tus nalguitas, metio un dedo en mi conchita, yo estaba flotando
en el aire, me hizo varios chupetones alrededor d mi conchita depilada, y
me hizo otro oral, sobrino sigue, te lo voy chupar otra vez mi amor, ayyy
tia como me gustas, que rico amor, movia mis piernas le jalaba de los
pelos y el seguía me hacia retorcer, ya sobrino vas hacer que corra otra
vez, sii hay hay hayyy mi amor uffff q delicioso, me estaba quedando
dormida, en eso se acerca y mete su pene en mi boca, tia no te duermas
que falta lo mejor.

Le chupe su polla, me dijo tia q bien lo haces sigue asi, eres mi putita,
si amor soy tu putaaaa, una puta muy golosa amor, si por eso te voy a
romper ese culito tan rico que se ve, asi quieres mi culito amor, si amor
quiero tu culito, me puse en cuatro y le dije es todo tuyo mi amor, me
metio por la concha, ufff solo agarraba la almohada y mordia las sabanas,
me estaba haciendo gritar como una puta, mi propio sobrino, rico tia, no
pares amor, folla a tu tia salvajemente, hayyyy hayyyy hayyy amor si mi
amor asiiii bb asiiii follame, dame duro mi amor , dame duro, si tia te
voy a llenar de leche tu conchita, siiii me vengo, adentro no amor,
noooooo, adentro noooooooo carajo, no digas nada putaaa, yo termino donde
me pega la gana, me hizo q me exite mas, en verdad si quería que termine
en mi conchita, ya vez putita te gustoó si amor me encanto, le limpie la
verga con mi boca, me dijo ahora putita te toca ponerte encima, cabalgue
sobre el y me enterre toda su polla en el culo, tia que rico culo tienes,
ahhh siii eres un cabroncito pendejo, te crees muy sabido por follar a tu
tiiaaa ehhh te gusta cabron, me encata tiiia me encantaaa sentir tu culo
en mi verga, asiii mi amorrr que rico, pero yo te voy a enseñar a follar
a una mujer solo mira y aprende cabroncitooo, le di una sentadas de
arriba abajo, a mi ritmo, pero ya estaba cansada, me dijo ahhhh te crees
la maestra, y estas cansada putita, mejor mira tu y aprende a como te voy
a perforar tu culo, me hizo pararme contra la pared, me incline un poco y
quedo mi culo para el, cuando de pronto sin avisar me lo metio
j000deeeeeeerrrrrrrr mierda duelee.

Ya vez putita, te gusta q te meta por el culo, si rómpeme mas mi culito


mi amor, hay hay, tenia una mano en mi conchita, hasta que hayyy me corro
amor me corro y me corri otra vezzz, hay putita q rico follas pero yo aun
no termino, asi que aguanta, solo me quejaba de dolor y placer, y empezó
a darme nalgadas, me lo daba tan fuerte que me hacia llorar, ayyy ya no
amor ya no me pegues, y lloraba al mismo tiempo que sentía una extacion.
No quería q me siguiera nalgueando pero el sigio yme dijo te amo tiiiitaa
te amo, sigue mi amor hay hayyy ahhhhh termino en mi culito.

Que rico tia, me gusto como follamos ojala se repita, nos besamos, puso
una mano en mi conchita y me dijo todavía quiere mas verga tu concha tia,
le dije siii quiere mas verga, nos fuiamos a bañarnos otra vez, y ahí fue
la ultima cojida, hasta q su verga perdió la ereccion, me dijo tiiitaaa
te amo me abrazo, me estreche en sus brazos y nos fuismos a dommir, ya
daban las las 5 am de la madrugada, me dijo tia hay q descanzar 3 horas
no mas, o llegaremos tarde, esta bien amor, pero la fiesta empieza a las
2pm asi esta en el programa me volvió a responder, le dije pero quiero
llegar un rato a ver a tu papa, mejor sabe que lo llamare y se lo dire
que saldremos desayunando que no esperen.
Nos acostamos a dormir y se acomodo y extendió su brazo y me quede
dormida en su pecho.

Todo ese fin de semana follabamos cada vez q teníamos oportunidad en su


casa, en su cama, y en todo lados hasta detrás de un arbusto, muy
exitante y muy rico.
NO PUEDO OLVIDAR A MI SOBRINO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola espero me entiendan pero tenía que desahogarme contando lo que me
sucedió… soy una mujer de 42 años… separada hace 3 años con un hijo de 15
años.
Resulta que me fui a pasar unas vacaciones con mi hermana que tiene 2
hijos una hija de 21 años y un hijo de 19 (ambos han sido muy allegados a
mi desde niños)
Soy una mujer normal, quizás mi mayor atractivo a pesar de los años es mi
cuerpo, que conservo gracias a un poco de ejercicio y lo otro que me han
dicho es que tengo unas piernas muy atractivas, y cuando me lo propongo
saco provecho de ellas para coquetear pero hasta ahora desde que me
separe no he tenido nada en serio, solo invitaciones y flirteos
esporádicos pero nada más.

Creo que todo esto inicio cuando mi sobrino cuando me abrazaba pegaba su
cuerpo al mio en especial su pelvis… y como siempre que entraba a mi
habitación yo le hacía cariñitos y platicábamos por largos ratos, durante
este tiempo sucedieron cosas como jugueteos con besos en las mejillas,
entrelazadas de manos y caricias mas allá de lo normal entre una tía y un
sobrino.

El hecho es que un viernes que salí con unas amigas bebi unas cuantas
copas y cuando regrese a casa eran casi las 7 de la noche y solo estaba
mi sobrino, mi hermana se encontraba en un compromiso con mi sobrina y mi
hijo con sus amigos.

Entre a la casa, mi sobrino vio que me fui directo a mi cuarto y él me


siguió con toda confianza… y me pregunto qué me pasaba, yo estaba medio
ebria y no quería que se diera cuenta… le dije que todo estaba bien… pero
el noto mi estado y me dio un abrazo.

Cuando nos abrazamos sentí estar en los brazos de un hombre y no de mi


sobrino… fue un impulso descontrolado y cuando él me beso en la mejilla y
luego corrió su boca hacia la mía nos besamos inesperadamente… lo cual
consentimos los dos con facilidad y nos besamos durante varios minutos…
sé que me deje llevar físicamente sin control… y el también quería lo
mismo, y después, lo que siguió una cosa llevo a la otra, caricias mutuas
en nuestras partes intimas, mis senos, nalgas, vagina y de él su miembro
que estaba que saltaba de su pantalón.

Los dos queríamos tener sexo… el me lo dijo… y yo le pregunte cual era su


experiencia… obvio no mucha, pero lo que si note era que estaba súper
excitado y nervioso….
le dije que me tocara los senos mientras le practicaba sexo oral… y luego
cambiamos el me hizo sexo oral y alcance sin mucho esfuerzo un orgasmo,
obvio gracias a mi sequia en el sexo durante varios años.

Y llego el momento sublime él quería follarme y yo quería sentir su polla


dentro y lo hicimos sin protección… le pedí que me avisara cuando
sintiera que se iba a correr….
Y casi termina dentro, pero lo presentí y le dije “sácalo” y termino en
mi abdomen.

Yo sé que esto no iba para ninguna parte pero en los días siguientes él
me buscaba en cualquier momento que fuera posible… me acariciaba y aunque
yo lo regañaba, como me gustaba, terminaba cediendo y disfrutábamos del
sexo… después de esa noche, nos besamos muchas veces en medio de
caricias, se que estaba mal pero siempre terminaba deseando estar con él…
porque él es muy tierno.

Pero cuando estaba por llegar el día que tendría que regresar a mi casa,
lo deseaba cada vez más… Por eso decidí aplicarme la inyección para
evitar un embarazo y disfrutar cuando él me dejaba su carga dentro de mí
y cuando se marchaba procuraba retenerla dentro como si quisiera que me
embarazara, pero era solo por el placer de sentir su semen en mi
interior.

De eso hace un par de meses y hemos hablado en varias oportunidades por


teléfono, nos enviamos mensajes muy eróticos, el me pidió que le enviara
fotos mías desnuda y yo de él, y así lo hacemos con el compromiso de
borrarlas después de observarlas.

Me dijo que está buscando una excusa para viajar a mi casa y yo deseo que
sea pronto porque cada día que pasa lo deseo más.
Hablando con mi sobrino, terminamos en la cama
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo María, soy peruana, vivo en Chiclayo, divorciada, 65 años.
Como vivo sola, una vez fui a Nuevo Chimbote a visitar a mi hermana.

Ella al igual que su familia trabajan todos, menos uno de mis sobrinos,
Sandor, de 15 años, que estudia para terminar el secundario.
Una mañana en que todos se habían ido, menos él que estaba indispuesto en
cama, empezamos a hablar y en el diálogo me pregunta como había conocido
a mi ex marido y le empecé a.
contar, que yo en ese entonces tenía 16 años, y estaba con unas amigas en
la puerta de mi casa, cuando pasa él en su moto, y se para para saludar a
una de nosotras, que a su vez era amiga suya.

A mi me había gustado el chico y empezamos a salir.


Como al año de estar saliendo me lleva en su moto a un descampado y ahí
me quiso cachar, aunque no pudo, ya que los pastos se me clavaban en la
espalda y me dolía.
Hasta que él tenía una señora amiga, que a mi no me gustaba para nada, ya
que esa mujer era de reputación muy dudosa le presta la casa y nos
fuimos.
En esa casa fue donde me hizo mujer.
Nos casamos y tuvimos cuatro hijos.
Yo le contaba a mi sobrino Sandor tomando mis chelas.

Cuando nos divorciamos con tú tío, me fui a trabajar a una fábrica de


bicicletas de unos primos que tengo.
Yo estaba encargada del almacén de repuestos y conocí a Tobías, un chico
de unos 22 años en ese entonces, yo tendría 50 más o menos.
Era un cchico merenito, muy buena persona, me daba mucha lástima y lo
empecé a invitar a comer a mi casa y le levaba su ropa ya que era un
chico muy humilde, hasta que con el tiempo me sedujo y tuvimos relaciones
sexuales, Tobías fue el primero que me cacho por el chiquito y al primero
que le hice sexo oral, le contaba a mi sobrino bebiendo bastante cerveza.
Pero Tobías empezó a contarle a sus compañeros que yo era su mujer, eso
me dio mucho coraje y no solo lo hice despedir de la fábrica,sino que me
fui a Lima a trabajar de interna con una gente que eran profesionales.

Esa gente tenía un hijo de unos 16 años.


El chico era muy estudioso, muy tranquilo, hasta que noté que me miraba
mucho, siempre estaba detrás mio, con una.
sonrisa en sus labios.

Yo usaba un uniforme de falda negra, camisa, delantal y cofia blanca, y


él siempre me miraba, hasta que le dije que me miraba tanto, y sin rodeos
me dijo que se estaba enamorando de mí.
Cuando estaban sus padres, él era otra persona, pero estando los dos
solos en casa me cortejaba, me enamoraba.

«Pero Oscar, tú tienes 16 años y yo 50, como me enamoras así», le dije,


«te quiero Maria», me dijo y se me abalanzó besando mi boca, abrazando
fuerte su cuerpo.
contra el mío, ahogandome con su beso, yo le decía que no, que tenga
juicio, pero él me seguía besando, abrazando más fuerte mi cuerpo, sentía
sus manos pasar por mis nalgas por sobre la falda, hasta que poco a poco
fue venciendo mi resistencia, me fue doblegando, lo fui abrazando también
respondiendo a sus besos y nos fuimos a mi habitación donde tuvimos sexo.
Tuvimos relaciones todos los días, por el chiquito, por la chucha, por la
boca, todos los días me cachaba antes que regresen sus padres.

A Oscar fue al primero que le tragué el semen, me hacía que se la chupe


hasta que se venía en mi boca y no dejaba que saque su picha de mi boca
hasta no haber tragado todo su semen.
«Tía, mire como me tiene contando eso», me dijo Sandor, abriendo las
mantas y dejando que le vea lo dura que tenía su picha.
«Hijo de mi vida», le dije agarrando su picha con mi mano y agachando mi
cabeza, se la empecé a chupar, escuchando como mi sobrino Sandor gemia y
retorcia el cuerpo a medida que yo chupaba.

su picha, «tía, tia que rico la chupa», me decia Sandor, hasta que dando
un fuerte gemido se viene en mi boca.
Yo esperé con su picha en mi boca hasta que terminó de venirse, tragué
todo su semen y pasé mi lengua por toda su picha.
«Me quieres cachar?», le dije empezando a quitarme la ropa, hasta quedar
totalmente desnuda, viendo que la picha de mi sobrino seguia dura, me.
subí sobre él acomodando con mi mano su picha contra mi chucha y me fui
dejando caer sobre él, sintiendo como su picha me entraba toda.
«Hay Sandor, mi Sanditor, que rico que cachas a tú tía», le decía
moviendo mis caderas con toda la picha de mi sobrino dentro.
Agachaba mi cuerpo, pasando mis tetas por su cara, le dije que me las
chupe sin dejar de mover mi cuerpo.
«Deja que me de la vuelta y me cachas por el chiquito», le dije entre
gemidos de placer.

Me levanté de encima de él, me puse como perrito en la cama, me pasé


saliva con mis dedos por mi ano y me abrí las nalgas, ofreciendo mi cola
a mi sobrino.
«Así Sanditor, así», le gritaba a mi sobrino sintiendo como me iba
metiendo la picha por el chiquito, hasta que mi cola quedó pegada a su
cuerpo.
«Uffffff, fuerte, cacha fuerte mi cola, como me gusta sentir tu picha
abriendo mi chiquito», le decia disfrutando de como mi sobrino me estaba
cachando la cola.
Mis tetas iban para adelante y para atrás a medida que Sandor embestia mi
cola con su picha.

Mi chucha me ardía de lo arrecha que estaba disfrutando como mi sobrino


me cachaba la cola.
Dejé de abrir una de mis nalgas y me acariciaba la chucha, sintiendo la
picha de Sandor entrar y salir de mi chiquito.
«Ha, ha, haaaaaaaaa», empecé a gritar teniendo un tremendo orgasmo, creí
que me moría de placer, me metía los dedos en la chucha sin poder dejar
de gritar, hasta que mi sobrino la mete lo más adentro de mi cola que
pudo y empezó a gritar él también.

Sentía como palpitaba su picha, como retorcia su cuerpo viniendose dentro


de mi cola.
«Tía, tía», me decía restregando su cuerpo contra mi cola, fatigado y yo
felíz de tener la cola llena de leche.
Enamorada de mi sobrino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde el primer momento que vi a Nelson supe que me gustaba, así que
intenté ser su amiga y lo logré con creces.
A los pocos días de instalarse en su nueva casa fui a visitarlos, le
regalé una remera de su banda favorita porque ya le había preguntado
sobre algunos de sus gustos, le pedí que se la pruebe por si había que
cambiarla y que de paso me muestre su habitación. Así lo hizo, era muy
amable y complaciente, al principio no sabía si era su personalidad o si
ya había percibido mi interés físico por él.

En su habitación se probó la remera, su cuerpo era bello, bien definido,


se notaba que hacía deportes. Me sonrió al ver lo bien que le quedaba la
remera, me dió las gracias y me mostró algunas de sus cosas. Conversamos
un rato hasta que mi madre y mi hermana nos avisaron que la cena estaba
lista.
En esos momentos, solo podía pensar en las ganas de coger con mi sobrino
que tenía.

Siempre me atrajeron los jovencitos, pero Nelson era mas especial aún,
pues era un familar. Estaba convencida de que iba a lograr mis bajos
propósitos con él.
Yo tengo 32 años, mido 1,60 m, soy muy delgada aunque con cadera algo
anchas, buen culo que ejercito mucho y mis tetas son bastantes grandes en
proporción a mi cuerpo. De las 3 hermanas que somos, siempre me dijeron
que era la mas linda. Soy soltera y tengo buen pasar económico. Realmente
cuando quiero seducir a alguien no me resulta complicado. Supuse que con
mi sobrino no sería la excepción.

Logré al cabo de dos semanas estar completamente segura de su


predispocisión a estar conmigo. Siempre me abrazaba cuando me veía, se me
insinuaba con su lenguaje corporal, me miraba el escote y siempre me
decía "qué linda que estás hoy, tía". Cuando me decía eso,
instantáneamente me mojaba las bragas. Intuyo que él se daba cuenta.

Hasta que por fin se animó y me pidió conocer mi casa. Si él no daba ese
paso seguramente yo lo invitaría. Por supuesto que accedí, le pedí
permiso a su madre para llevarlo conmigo esa misma tarde y mi hermana no
tuvo problemas, sabe que en mi casa hay piscina y tengo un tv gigante,
Nelson la pasaría muy bien conmigo, ella no sospechaba nada de la tía de
su hijo.
Cuando subimos al auto enseguida noté que se puso tímido tal vez temiendo
no estar a la altura de las circunstancias. Al llegar tuve que pedirle
que se distienda, que se sienta como en su propia casa y lo invité a
fumar un porro en la alberca. Me puse mi bikini mas pequeño y cuando me
vio se quedó sorprendido del cuerpo de su tía. Una vez relajados en el
agua, después de fumar empezamos a hacernos bromas y reirnos mucho, él
estaba muy relajado ya, me perseguía por la piscina y tonteba, hasta que
en un momento me atrapó y nos acercamos, le acarecié su cara de niño
grande y le quité los cabellos del rostro, él me rodeó la cintura con sus
brazos, ya estaba, no había mas nada que decir, solo entregarse y
disfrutrar del encuentro.

Nos abrazamos con mucho amor, para ese entonces yo estaba exitadísima,
pero quería que él se atreviera a tocarme un poco antes de yo hacerlo,
solo porque era un niño de 16 años y auqnue ya me lo había insinuado no
podía estar segura de sus deseos hasta que al menos se atreviera a
tocarme una nalga. Mientras nos abrazabamos recorrí con mis manos su
espalda, su piel era muy suave y aún olía al perfume que usaba. Me tomé
unos instantes en acaricialo suvemente en sus pectorales hasta que
finalmente sus manos empezaron a moverse por mi cintura, me a acarició la
espalda con dulzura hasta que se animó a bajar sus manos hasta mi culo y
me apretó las nalgas ahogado en un suspiro. Fue un momento increíble para
mí, mi líbido estaba a mil y por fin mi sobrino había dado un paso mas
sexual. Sentir su respiración agitada me exitaba de una forma increíble!
Era la gloria. Finalmente nos besamos apasionadamente, tomé sus manos y
las puse sobre mis tetas, me saqué el corpiño y mi hermoso sobrino me
comenzó a chupar mis tetas con un gusto! era como un bebé deseoso de
tomar la teta de su mamá.
Por supuesto yo sentía que mi clítoris explotaría en cualquier momento,
deseaba su verga urgentemente. Así, me animé a tocarla y me llevé una
grata sorpresa al ver que mi sobrino tenía la verga de un hombre adulto y
estaba completamente dura, se la hubiera chupado sin pensarlo en ese
momento si no hubiermos estado en la piscina.

La intensidad de la situación era tal, Nelson estaba tan entregado a mi


cuerpo, lamiendolo, tocándolo y apretándolo, que yo solo podía pensar en
una cosa y se lo dije al oído: "cojeme".
Me miró a los ojos y en un parpadeo yo ya tenía mis piernas alrededor de
su cadera y su pija de adolescente ya estaba fuera de su short de baño.
Me corrió las bragas de mi traje de baño y me dejó sentir la punta de su
verga en la puerta de mi concha, moviéndola apenas, hasta que al fin!!!
al fin la sentí adentro mío!!! Estaba extasiada y no podía dejar de
besarlo. Él gemía muchísimo y yo simplemente estaba en el paraíso. Me
cojió con mucho amor y cuidado, me hacía sentir increíble. Estuvimos
haciendo el amor un buen rato en la pileta, se notaba que él tenía algo
de experiencia, hasta que me puse de espaldas y comencé a moverme un poco
mas rápido, podía sentir la forma de la punta de pija adentro mío y
estaba a punto de tener un orgasmo, lo cual era raro porque no suelo
tener orgasmos vaginales. Me moví un poco mas fuerte para acabar y cuando
llegué al clímax pude sentir como él se venía adentro mío, era increíble
sentir su leche caliente dentro mío, era la gloria, casi algo místico
para mí el garcharme tan rico a mi único sobrino, me sentía complacida,
agradecida y enamorada.

Salimos del agua y nos sentamos a ver la tele, desnudos, acurrucados,


apasionados. Pero no por mucho tiempo, pues pude ver cómo su pija estaba
dura de nuevo, así que sin pensarlo se la chupé, era tan deliciosa, sus
gemidos eran música para mis oídos. Estaba siendo tan buen muchacho que
decidí darle una sorpresa, me fui a mi habitación a buscar mi gel íntimo
y me lo unté en el culo. Volví al sillón y mirándolo fijamente a los ojos
me senté arriba suyo sujetando su verga. Metí la punta en la puerta de mi
culo y empecé a subir y bajar lentamente para dilatarme, él no lo podía
creer, me miraba mi concha perfectamente depilada hasta que me empezó a
estimular mi clítoris, ahí sí, me exité tanto que entró toda hasta el
fondo, comencé a subir y bajar con fuerza mientras él me tocaba,
mirandolo a los ojos pude ver su cara al acabar, era un niño hermoso, su
disfrute era enorme y demoró muy poco en acabar de nuevo adentro de mi
culo. Se tomó unos minutos para reponerse, se incorporó, separó mis
piernas y me chupó la concha como nadie me la había chupado nunca, me dió
tanto amor con su lengua que me vine de nuevo, mientras me retorcía del
placer mi sobrino me chupaba las tetas, era maravilloso.

Esa tarde estuvimos varias horas en casa jugando desnudos, disfrutando de


nuestros cuerpos y dandonos placer, hasta que sonó su celular y como una
bofetada nos golpeó la realidad, era mu madre diciéndole que ya debía
regresar a su casa, que al día siguiente había colegio.
Ofuscado le dijo que ya salía, lo ayudé a vestirse y lo besé mucho
mientras lo hacía, al despedirnos nos besamos y nos abrazamos, le dije
que viniera cuando quisiera y me dijo que si fuera por él volvería mañana
mismo.

Desde esa tarde siempre nos escribimos mensajes, nos grabamos videos,
tenemos sexo por skype y nos llamamos, mi hermana piensa que él tiene
alguna noviecita pero no sospecha que soy yo, que desde hace 6 meses
estoy enamorada de mi sobrino de 16 años y que pasamos horas y horas
dándonos amor y placer en mi casa, nos filmamos, usamos juguetes, nos
complacemos con comida, bebidas y muy buen sexo, es un niño tan bueno…

Diversión en cuarentena I

Este relato es sobre cómo encontré cómo divertirme con mi primo en la


cuarentena Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Hola a todos, para comenzar me disculpo por haberme perdido un poco, con
el tema de la cuarentena no he tenido mucha señal para escribir y
responder correos. Comenzare con este relato, para los que no me conocen
me presento, soy Laura, tengo 20 años y vivo en la ciudad de Bogotá. Para
empezar a describirme diré que mi mayor atributo sin lugar a duda son mis
nalgas ya que gracias a genética y ejercicio de vez en cuando, tengo un
par de nalgas bien paraditas y con gran volumen de tal forma que con
cualquier tipo de pantalón siempre logran sobresalir, soy delgada y
debido a esto no tengo un gran busto pero siempre lo logro hacer
resaltar.

Este relato es sobre cómo encontré con que divertirme en esta cuarentena,
todo comenzó cuando decretaron que impondrían un simulacro de cuarentena
en mi ciudad así que con mis padres abuelos y un tío decidimos aprovechar
para salir de la ciudad y estar algo alejados de todo el caos en la finca
de mis abuelos, así que decidimos irnos mis padres, mis abuelos, mi tío ,
su esposa y mi primo. Mateo es uno de mis primos más cercanos ha que
desde pequeños siempre hemos compartido mucho debido a que la familia es
muy unida. Los primeros días todo fue muy normal, convivencia normal con
toda la familia, aprovechando para broncearme un poco y pasar el tiempo
en piscina y sol. Al pasar los días empece a notar como mi primo se
acercaba mas a mi y como en juegos de piscina se me acercaba mas y
aprovechaba para tocarme mis nalgas o rozar mis senos lo cual sin querer
empezó a excitarme y a hacer que lo viera con otros ojos. Desde ese
momento decidí que sería mi diversión mientras todo pasaba, empecé a usar
trajes de baño más pequeños cuando estábamos solos en la piscina y a
acercarme más para sentir su verga en mis nalgas. Un día mientras
aprovechaba el sol bronceándome con un bikini negro bastante pequeño noté
como Mateo se sentó muy cerca a mi y aproveché...
- Y tu que? No estabas jugando Xbox? - le dije sin levantarme
- si pero me aburrí y me dio calor así que te vi aquí y pensé que que
mejor plan que piscina - no pude evitar empezar a mojarme un poco
pensando en las ganas que tenia de comérmelo.
- Y el resto de la gente? Siento mucho silencio - le dije tratando de
tantear que tanto podíamos hacer - Mis abuelos salieron a hacer Mercado,
tus papás salieron a trotar así que se demoran como 2h y mis papás
durmiendo - al escuchar que estábamos solos al menos un rato empecé con
mi plan
- MPues ya que no tienes más que hacer deberías ser un lindo y aplicarme
más bronceador en la espalda - sentí como se acomodó a mi lado y puso sus
manos llenos de aceite en mi espalda, no pude evitar mojarme mucho más de
lo que ya estaba, empezó por mi espalda y cuando llevaba un rato le pedí
que me aplicara en las piernas, sentí como sus manos empezaron a masajear
mis piernas y cada vez subía más acercándose al borde de mis nalgas y de
un momento a otro siento como sus manos se posaron en mis nalgas
- Tranquila prima es para que te broncees completa y por mi no hay
problema en ayudarte en eso
- Jaja si alguno de mis tíos nos ve en esto nos mata!
- no pasará, están dormidos y sabes que siempre duermen un montón, ademas
no hacemos nada malo, solo le ayudo a mi prima con su bronceado - notaba
como con cada movimiento trataba de meter sus manos por debajo de mi
tanga, yo ya no podía mas, estaba muy excitada y ya no me importaba si
alguien nos veía - prima soltare acá a los lados para que no te queden
marcas y pues yo de ti me quitaba eso, pues digo para que te quede el
bronceado completo. Tú sabes que conmigo no hay problema, somos primos y
queda en familia. -dijo eso mientras me desamarraba mi tanga de vestido
de baño, no me dejó pensar ni decir nada cuando sentí que ya no tenía
nada, estaba tan caliente que ya no me importaba, solo quería comérmelo.
Siguió manoseándome las nalgas y cada vez se acercaba más a mi vagina,
cada vez metía más sus dedos entre mis nalgas y piernas y yo trataba de
disimular pero mi respiración agitada me delataba y en un movimiento sin
pensarlo abrí mi piernas dándole total acceso a mi vagina.
- uff prima pero mira que mojada estas, eres toda una perra! Provocándome
todos estos días, exhibiendo ese culazo que me encanta! No podía dejar
pasar la oportunidad de cogerte y se nota que no te incomoda para nada -
me dijo mientras me masturbaba increíblemente, yo solo podía gemir,
estaba demasiado excitada, ya llevaba 15 días sin sexo y no aguantaba más
- quiero que me lo metas primo, no aguanto mas. No sabes como me tienes y
llevo mucho sin que nadie me dedique tiempo. - mientras le decía eso le
tocaba su verga por encima del vestido de baño, era una verga gruesa y
grande lo cual me sorprendió un montón!
- quiero que me ruegues perra, suplicarme que te coja! No sabes cuantas
pajas a tu nombre me he hecho
- cojeme por favor, metemela toda por favor, quiero sentir esa verga
dándome duro! Quiero que me partas en dos primo! Soy tu perra y quiero
que me cojas como tal
- así es perra! Si tanto lo quieres aquí lo tienes -y sentí como me cerró
la piernas y puso su verga entre mis nalgas y me cogio, sentí esa verga
entrando dentro de mi y cogiendome como nunca! Con ese tamaño el más
mínimo movimiento se sentía brutal! Además se notaba que hace mucho no
cogia porque me estaba dando durísimo como me gusta.
- ufff si sigues moviéndote así me harás venir muy rápido prima y quiero
disfrutarte como nunca nadie te ha disfrutado, ponte en Cuatro te quiero
como mi perra - solo pude levantarme y ofrecerle mi culito y senti como
volvió a entrar esa verga dentro de mi, no podía mas, esa verga dándome
duro y el miedo de que alguien nos viera me tenían a 1000 y no pude
contener un orgasmo brutal mientras el no paraba de darme muy duro
- eso perra sigue moviéndote así que me voy a venir, no aguantaré más
contigo. - al escuchar eso empecé a moverme con más ganas así estuviera
casi muerta, quería que se viniera encima mío quería sentir su leche en
mis nalgas
- ufff prima siiii me voy a venir, me vengooo - sacó su verga y me tiro
toda su leche en mis nalgas, quede tirada en el piso mientras el se metió
a la piscina para disimular un poco. Cuando recupere mis fuerzas me
amarre el traje de baño y fui a las duchas de la piscina a limpiarme y me
metí a la piscina para relajarme.

- que buen talento tienes prima


- no sabes cómo vamos a disfrutar esta cuarentena Mate- le dije
picándole el ojo.

Este es el primer relato, de muchos por contar en lo que llevamos de


cuarentena.
Para cualquier comentario escribirme a [email protected], tratare de
responder lo que más pueda con la poca señal que tengo. Un beso

Maribel, su hijo y la cuarentena 1


Maribel trata de mantener a su caliente hijo a raya, mientras los dos
sobrellevan el tremendo encierro Version para imprimirEnviar este relato
a un amigo/a

-Joel, que esperas, ya está lista la cena,

Joel, un chico de 22 años, a simple vista parece un joven normal pero


desde los quince había desarrollado una condición extraña que le permitía
estar excitado casi la mayor parte del tiempo, Maribel su madre había
tratado de tomar eso como si fuera un síntoma de su juventud y la mayor
parte del tiempo lo había logrado, dejándolo que se masturbara sin cesar
y en cualquier lugar de la casa, y al paso de los años recurrió a
contratar los servicios de sexo servidoras que ella misma le llevaba a la
casa, pero desde hace unos días que se había declarado la emergencia
nacional se le había dificultado bastante mantenerlo a raya,

-voy ma, espera un poco,

-si claro,

Joel salió del baño y fue a la sala donde Mariana reposaba en un sillón
mientras veía las noticias,

-¿ya estás listo Joel?

-ya, solo necesitaba un poco de tiempo a solas,

-esta bien hijo, vamos a la mesa,

Los dos se sentaron a la mesa y Maribel comenzó a preguntarle cosas sin


importancia,

-estas tomando las clases en línea


-si, no son muy buenas pero sirven para ponerme al corriente,

-eso me alegra, y no hay alguna chica,

-no, ninguna quiere salir de casa,

-bueno, debes de comprenderlas,

-lo sé, inclusive a las más putas les e ofrecido dinero y ninguna acepta,
pareciera que ya todas quieren ser las recatadas,

-jajaja..No te preocupes hijo, esto pasará pronto,

-eso espero, pero mi verga no lo entiende así,

-debes de contenerte Joel

el chico solo se encoge de hombros al escuchar las palabras de su madre y


continua tomando sus alimentos, cuando ambos terminan Joel vuelve a su
cuarto y Maribel después de recoger la mesa vuelve al sillón y continua
viendo la tele, para ella el asunto de su hijo queda por ese día
olvidado, así que el sopor de la noche y el cansancio la vencen y
comienza a quedarse dormida, hasta que de pronto algo interrumpe su
letargo y abre los ojos y lo primero que ve es a su hijo Joel hincado
frente a ella,

-¿que pasa Joel?

-lo de siempre,
Maribel se levanta un poco y se da cuenta que su hijo está desnudo y su
miembro está completamente erecto,

-vamos Joel, ve a la cama, tienes todos los canales porno y cientos de


películas

-no puedo, necesito vaciarme,

Maribel sabe lo que el necesita, pero no quiere pasar de nuevo por eso,

-no Joel, no de nuevo, ya lo habíamos platicado,

algunos años atrás, cuando Joel tenía 18 años y apenas despertaba


sexualmente, Maribel tratando de contener su deseo sexual le había
permitido un par de veces estar con ella, pero ambos decidieron que no se
volvería a repetir, pero ahora, dadas las circunstancias, Joel deseaba
tenerla de nuevo,

-vamos, solo serán unos minutos,

-que no Joel,

Maribel se niega rotundamente e intenta levantarse, pero en ese momento


su hijo la sujeta por el cabello y la jala hacia abajo, ella intenta
zafarse pero la posición en la que está se lo impide y en segundos, su
hijo la inmoviliza y comienza a acerca su pelvis a su rostro, Maribel
tiene la verga de su hijo blandiéndose a escasos centímetros de su
rostro, ella trata de guardar la calma y de nuevo lo intenta persuadir,

-que no Joel, vete a tu cuarto,


Pero el aprovecha todo aquel forcejeo y de un momento a otro de un
empujón le introduce la verga en la boca, mientras le dice,

-ya, no tiene caso que te resistas, solo abre bien la boca,

A esas alturas Maribel ya no puede moverse, su hijo la tiene bien sujeta


por el cabello y la mitad de su verga está ya dentro de su boca,

-mmghhnooo....

Pero Joel no se detiene y lentamente comienza a mover su pelvis hacia


adelante obligando a Maribel a abrir más su boca, lentamente aquel enorme
pedazo de carne va entrando por completo en su boca hasta que su pelvis
choca en su rostro,

-siii...ya entro...ya entro...ya no te muevas,

Tener aquel pedazo de carne dentro de su boca provoca que su respiración


comience a agitarse, ella siente como la punta de aquella verga le llega
hasta las anginas provocándole horcadas,

-mmhhh...que bien se siente, quédate quieta, solo serán unos minutos,

Joel comienza a mover su pelvis lentamente de atrás hacia adelante


mientras sujeta a Maribel por el cabello, ella al sentir la invasión
comienza a patalear pero Joel no se detiene, Maribel siente como la verga
de su hijo comienza a crecer dentro de su boca, sus ojos comienzan a
lagrimear y su boca comienza a llenarse con las fluidos de su hijo,

-mmggg...mmhhnoooo...ghhhayayaaa..

Joel ya no hace caso a los lamentos de Maribel y comienza a meter su mano


por debajo de su camisón hasta que llega a sus pechos, Maribel de nuevo
intenta zafarse pero ahora es más difícil, Joel a sujetado uno de sus
pechos y comienza a estrujárselo fuertemente,

-mmhhh...tus pechos siguen estando igual de firmes..siii...que bien se


siente,

-mmmhhgggyyaaaa...ggoolelll..yaagghh

Pero el continua moviendo su pelvis cada vez con más fuerza, la verga de
su hijo a tomado un tamaño bastante considerable y entra y sale de su
boca de una forma rápida y tosca, ella comienza a patalear pero Joel no
se detiene y continua con aquel mete y saca mientras que su mano se mueve
por debajo de su camisón sobando y estrujando sus pechos,

-mmgghhh...yaagghh...nnoghhh

Maribel mueve sus piernas y su cuerpo de un lado a otro pero Joel está
dispuesto a disfrutarla y para someterla mas recarga su pelvis sobre el
rostro de Maribel y continua moviéndose, para Maribel aquello resulta
eterno, su hijo prácticamente la está cojiendo por la boca y ella no
puede hacer más que moverse y soportar aquellas embestidas, hasta que
después de varios minutos así, Joel se detiene y jala aún más el cabello
de su madre y de un segundo a otro comienza a gemir, Maribel siente como
su boca comienza a inundarse con el semen de su hijo, mientras que el no
deja de gemir de placer,

-hhaarggg... siiiiii...que..biennn....

segundos despues Joel se detiene y al fin suelta a su madre, ella


rápidamente se levanta del sofá y por la comisura de sus labios comienzan
a escurrir varios hilillos de semen, maribel jala aire y cuando al fin se
a tragado los fluidos de su hijo, se levanta del sillon y corre al baño,
joel satisfecho se sienta en el sofa y pone el canal para adultos, sabe
que eso no va a terminar esa noche,
Joel chantajea a su madre para poder usarla a placer durante la
emergencia Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Maribel despertó y lo primero que hizo fue ir a la recámara de Joel y


pedirle una explicación,
-por que lo hiciste Joel, ya habíamos quedado que no se iba a repetir,

Joel despegó la mirada del monitor y mirándola a los ojos le dijo,

-que quieres, no pude aguantarme, lo siento,

-lo sientes, eso es todo,

-si, llevo tantos días masturbándome y sin mencionar que todo el día
estoy con una erección tremenda,

Maribel sabía que su hijo tenía razón, pero, cómo solucionarlo,

-entiende Joel que no debe de ser,

-ya lo sé, pero tú entiende que tengo necesidades o acaso quieres que se
repita lo de hace un año,

hace justo un año Joel se había relacionado con un grupo de amigos que
deseosos de conocer los placer sexuales, habían organizado una tremenda
orgía y que lamentablemente algunas semanas después, varias chicas que
participaron salieron embarazadas y algunas decían que Joel era uno de
los responsables, claro que la situación se arregló, pero Maribel no
deseaba otro episodio igual,

-no Joel, no quiero que suceda lo de hace un año,

-bueno, además será solo un mes,

-¿solo un mes que?

-un mes que me vas a dejar estar contigo,

-que no Joel !entiéndelo!

-bueno, como gustes, que ya encontraré por Internet alguien, ahora déjame
solo, que necesito un poco de privacidad,

Maribel molesta salio del cuarto de su hijo y se fue a la sala, ahora se


sentía entre culpable y chantajeada, el resto de ese día no dejo de
pensar en el asunto, tal vez conseguirle una chica de pago no estaría mal
y eso lo mantendría a raya, pero ¿cuanto saldría? ese era un gran punto,
Maribel continuó pensando y ya por la tarde Joel salió de su cuarto y
plantándose frente a Maribel le dijo,

-espero que hayas tomado una decisión,

Maribel aún indecisa decidió aceptar la petición de su hijo,

-esta bien Joel, pero solo será durante la cuarentena, después te


consigues una novia o te vas con las putas, está claro,

-me parece bien, ahora cómo no vamos a salir, por qué no te pones algo
más cómodo,
Maribel a regañadientes se fue rumbo a su cuarto, pero antes de que
entrara, Joel la detuvo diciéndole,

-procura que sea algo sexy por favor,

Ella no dijo nada, entro a su cuarto, abrió el ropero y mientras buscaba


pensaba,

-algo sexy, ¿que podré tener cómodo y sexy?

En eso estaba cuando recordó que hace unos meses un novio de ella le
había regalado una batita de encaje semitransparente, así que comenzó a
buscar y la encontró, hasta abajo en un cajón, se quitó la camisera y el
short que llevaba y se puso la batita y se quedó con el cachetero, volvió
a la sala y Joel ya la esperaba,

-mira, encontré esta batita,

Joel la miro unos instantes y sonriendo le dijo,

-waooww...vez que no es tan difícil,

-solo espero que te comportes,

-si claro, me traes los cigarrillos de mi recamara, están en la cómoda,

Maribel sin decir nada se levantó y fue al cuarto de su hijo, tomo los
cigarrillos y volvió a la sala, se los dió y se disponía a sentarse
cuando él le dijo,

-¿quien te dijo que esas batitas van con cachetero?

-nadie me dijo Joel, simplemente así decidí estar,

-a ver acércate un poco, quiero ver bien esa batita,

Maribel se acercó a su hijo lo suficiente para que el pudiera observar la


bata, pero de pronto Joel le sujeto el cachetero y de un jalón se lo
bajo, Maribel sorprendida cerro sus piernas y las doblo cayendo de
rodillas frente a el,

-heyyy...que haces Joel,

-haciéndote mía o ya se te olvidó, lo que aceptaste,

-no pero,

-pero nada, termínate de quitar el cachetero,

Maribel así hincada logro sacarse por completo el cachetero y se lo dió a


su hijo quedando desnuda de la cintura para abajo,

-¿ya estás contento?


-no, ponte de pie,

-no Joel,

-vamos, solo será un momento,

Maribel lentamente se puso de pie quedando su vagina a escasos


centímetros del rostro de su hijo,

-sabes, te pusiste una de las prendas que yo quería,

Estar así frente a su hijo, provocó que la sangre se le subiera al


rostro,

-lo que no recuerdas es que esa batita también venía con una tanga muy
pequeñita, pero no te molestes en buscarla, yo la tengo,

-ya Joel déjame sentar,

-aun no,

Joel metió su mano entre las piernas de Maribel y comenzó a rozar sus
labios vaginales,

-ya Joel detente,

Joel no hizo caso y continuó con los tocamientos, sus dedos alcanzaron su
clítoris y comenzó a frotarlo,

-mmhhh...hace tanto que no veía tu vagina, ¿para quien te depilas?

Maribel con voz entrecortada le respondió,

-pa...pa...para nadie Joel, ya es suficiente,

Pero Joel no hizo caso y continuó frotando la vagina de Maribel al grado


que después de unos segundos ella comenzó a gemir,

-hayyy...hayyy...ya Joel detente,

Joel continuo con su manoseo sus dedos rozaban los labios vaginales de su
madre y en momentos se detenían en su clítoris y lo sobaban levemente,
todo esto provocó que Maribel muy a su pesar comenzará a lubricarse, y
ella sabía que eso no era bueno e intento separarse, pero Joel la sujeto
por la cintura y la jalo hasta el sillón dejándola caer boca abajo,

-bueno, es hora de que cumplas,

Maribel intento enderezarse pero Joel la sujeto por el cuello y la obligó


a quedarse así,
-solo relájate Maribel,

Joel se bajó el bóxer, sujeto su miembro que para ese momento ya tenía
una gran erección y comenzó a frotarlo sobre las nalgas de su madre, ella
al sentir el enorme miembro de su hijo rozar su piel comenzó a patalear y
manotear, pero Joel la tenía tan bien agarrada que prácticamente estaba
enterrada en los cojines del sofá,

-¡que ya te quedes quieta!

Joel llevo su miembro entre las piernas de su madre y lentamente comenzó


a penetrarla, el rostro de Maribel comenzó a desencajarse al sentir la
descomunal verga de su hijo entrar en ella,

-¡sacalaaaa...joeeelll...sacalaaaa!

pero el no se detuvo y lentamente fue metiendo su enorme pedazo de carne


en la vagina de Maribel hasta que la penetró por completo, se quedó
quieto unos instantes y después comenzó a mover su pelvis lentamente
mientras aprisionaba fuertemente la cabeza de Maribel contra los cojines,

-así quédate, solo relájate,

La respiración de Maribel se aceleraba más y más con cada embestida que


su hijo le daba, y sus caderas se movían de un lado a otro tratando de
hacer menos dolorosa la penetración, pero aquellos movimientos resultaron
inútiles, la verga de Joel era tan grande que ella no tenía escapatoria,

-¡sacalaaaa...sacalaaaa...yaaaaa!

Pero Joel no se detenía su verga comenzó a entrar y salir, su pelvis


chocaba de tal forma contra las nalgas de Maribel que estás rebotaban
tremendamente, obligándola a qué arqueara su espalda,

-vamos Maribel, si las putas soportan mi verga que tú no puedas...


jajaja,

Joel continuó con aquel mete y saca, había momentos en que Joel se
detenía unos instantes, sacaba lentamente su verga y de un empujón la
volvía a penetrar de tal forma que el cuerpo de Maribel prácticamente se
levantaba unos centímetros del suelo, mientras ella no dejaba de gritar,

-!yaaa...joelll..Por favorrr...detente¡

Pero era inútil, Joel estaba fuera de control, su verga entraba y salía
bombeando fuertemente la vagina de Maribel mientras ella lloraba
desconsolada, sentía como las manos de su hijo apretaban fuertemente sus
nalgas con cada embestida hasta que después de algunos minutos de estar
siendo sometida a tal penetración, Joel la jalo fuertemente hacia el y
comenzó a gemir, mientras ella sentía como el caliente semen de su hijo
inundaban sus entrañas,
-¡arghhhhh...siii...quedé..biennn..!

Segundos después Joel la soltó y dejó caer si cuerpo hacia atrás, Maribel
al sentirse liberada de inmediato se enderezó y se sentó en el sofá, sus
ojos estaban llorosos, si cabello estaba revuelto y su rostro enrojecido
y sus mejillas tenían la marca de los cojines, miro a Joel y comenzó a
decirle,

-no Joel, esto no debió de haber sucedido así,

-que dices, estuvo excelente, ya me hacía falta una despechada así, será
mejor que te vayas a lavar, y acostúmbrate por qué aún falta todo un
mes.. Jajá
Regalo de cumpleaños a mi pequeño ahijado
madrina nos pueden ver —- yo: no te preocupes que están súper borrachos,
ni cuenta se van a dar, me agache muy suave le abri la bragueta de su
pantalón le.saque la Correa y le desabroche el boton de su pantalon y no
me esperaba de que no llevaba ro.

Hola a todos mis lectores, cada día me estoy convirtiendo en una mujer
sin límites toda situación o momento en la cual se me presenta no la
desaprovechó, y me mandó con todo porque se que a cualquier hombre al
cual seduzca se que me corresponderá sea quien sea y de la edad que sea,
después de la Rica follada que me dio el novio de mi hija me e quedado
con esa vigorosidad en mi cuerpo que tanto pueden durar y cuantas veces
te pueden satisfacer, mi esposo tiene dos sobrinos los cuales a la vez
también son nuestros ahijados, uno de ellos ya cumplió la mayoría de edad
y el otro que viene a ser mi ahijado a penas cumplió los 16, en aquel día
que el otro ahijado de mi marido cumplió la mayoría de edad y fui a la
casa de mis cuñados para saludar a su ahijado ya que mi marido por el
trabajo y por el cansancio no quiso ir, como de costumbre siempre visto
muy sensual pero era complicado tratar de ir así donde mi cuñada ya que
ella es una mujer súper celosa con su marido, y de verdad no se de que
pero es muy celosa, me puse un vestido más o menos recatado pero si muy
pegado al cuerpo y como no tengo muchas tetas decido ir sin brasier,
llegue y era de esperarse mi cuñada me recibió muy bien pero a la vez
incomoda por como iba vestida, pero si de verdad hubiera ido como me
visto creo que no me dejaría entrar jajaja,después de mucho fue la visita
ya que por el confinamiento tenía mucho tiempo de no verlos, solo por las
redes, cuando llegue solo éramos mi cuñada su esposo dos amigos de toda
la vida de ellos y mis dos sobrinos, era una pequeña reu hubo comida
tragos baile, a pesar se ser muy pequeña la reu estuvo muy divertido los
tragos iban y venían al punto que ya estaba borrachita de igual manera mi
cuñada sus amigos y hasta el ahijado de mi marido que estaban sentados al
frente mío, mi ahijado es un jovencito súper risueño y hasta juguetón es
un chico muy activo travieso, empecé a notar que le decía algo a su
hermano y a la vez riéndose al darme cuenta del porque lo hacía pude
notar que me miraba entre mis piernas, intentando ver algo más, en eso
mis cuñados empezaron a bailar ya que mi pequeño ahijado queros ver algo
mas, le di el gusto de que viera algo mas, abri mas mis piernas
disimulando que no me daba cuenta que me estaba viendo, por otro lado el
ahijado de mi marido se quedó dormido de la borrachera, sus amigos
pasaron a retirarse y ya mis cuñados también estaban muy cansados,
mientras se rompía el ojo viéndome mi tanguita y mientras mis cuñados
bailaban saque a bailar a mi ahijado, lo jale del brazo porque no quería
bailar y mis cuñados le celebraban para que baile yo estaba cada vez más
borracha, puso su mano en mi cintura y pegué su cuerpo al mío, mientras
bailamos lo miraba pero el estaba súper avergonzado, fue el preciso
momento en que mis cuñados se van adentro a trate más trago, como ya no
tengo límites me cercióre de que se hallan ido tome la mano de mi ahijado
que lo llamaré Diego, y se lo puse en mis nalgas y le dije:

Así que me querias ver mi cosita no ?? El muy avergonzado me dijo..no


madrina.

No te asustes.. me baje el vestido y me saque una teta siempre viendo de


que no vinieran, se la puse en su boquita y lenpedi que me chupara mis
tetas.

Diego….madrina no, me decía

Yo: dale aprovecha chupame las tetas

Y así lo hizo, empezó a lamerme las ratas, fue algo muy rápido pero no
dejó de manosearme el culo, y le dije, yo voy a ser tu regalo de
cumpleaños..quieres que lo sea?? Le pregunté

Diego: de verdad madrina?? Si quiero..me respondió

Yo: el día de tu cumpleaños te daré tu regalo

Le Di un beso en la boca y nos separamos y al poco rato llegaron mis


cuñados y pasé a despedirme de ellos.

Pasaron los días y tenía la oportunidad de invitarlo a salir o que venga


a mi casa, pero tendría que esperar hasta el día de su cumpleaños, pero
esperando a la llegada de ese día, tendría que jugar con el antes de ese
día. Estaba en mi casa muy caliente echada en mi cama completamente
desnuda y decidí escribirle a su WhatsApp

Hola Dieguito, que haces??

Diego: acá madrina jugando en la pc, y usted??

Yo: acá en la camita viendo tv con mucho calor

Diego: si madrina si que esta haciendo mucho calor

Yo: yo también estoy que quemó, pero porque no te das un duchaso para
que se te pase

Diego: si madrina es lo que voy hacer

Le pregunté sin estaba solo en su cuarto y me respondió que si , que en


si no hay nadie en la casa porque su mamá y su papá están trabajando y su
hermano se fue donde su novio y que estaba solo.
No saben las ganas que me dio decirle que quería ir, pero tenía que
controlarme. Me dijo, bueno madrina me voy a duchar.

Yo: ok Dieguito en estante escribo

Me quedé en mi cama pensando comes ducharse imaginando el tamaño de su


verga mientras me sonaba mi clitoris, después de pensarlo me decidí y le
envié una foto sin mi rostro desnuda, mostrando mis tetas.

Al rato me responde con una emoji de carita de impresión y me escribio.

Diego: www madrina creonque se equivoco y me a enviado una foto desnuda.

Yo: le respondí con otro emoji de apenada y le escribiste lo sentia que


la.foto era para su tío.

Diego: nose preocupe madrina, pero me gusto su foto, y pensé que si lo


había hecho n para mi, y disculpe que se lo diga y se lo haga recordar
pero ese día del cumpleaños de mi hermano estaba usted borracha y me
dijo algo y de verdad pensé que la foto si era para mi.

Yo: para que voy a mentir, si era para ti y me imaginé como te duchabas y
me calente mucho imaginando tu verga, me tomé una foto con las piernas
abiertas y se la envié.

Diego: wow madrina usted también me está calentando mucho, quiere ver
como me puso la verga.

Me sorprendió que respiración diera eso porque pensé que iba a estar un
poco avergonzado y le respondí que si se la quiero ver. Me envió la foto
de su verga y si tenía una verga súper bonita y cabezona a penas tenía
pocos bellos púbicos pero me encantó.

Le envié otra foto pero con las algas abiertas, pero le pedí que sea
discreto, y no dudo y me dijo que nunca se lo iba a decir a nadie.

Diego: madrina creo que me voy a masturbar con sus fotos

Yo: dale papi, pero mejor no prefieres hacer una videollamada para que
me veas.

Diego: claro que si madrina

Y así iniciamos nuestra videollamada mientras el se masturbaba yo estaba


en mi cama puesta de piernas abiertas y metiéndome los dedos mientras
Dieguito se masturbaba estaba súper arrecha que mi concha empezó a
mojarse notaba que su vergs creciste más y más ya no se veía como en la
foto paso como unos 20 minutos y por la cámara podía oír como gritaba
mientras se corría el sonar de mi concha de como se inundaban hizo que se
corra a chorros pero que cantidad de leche le salía disparando por todo
el baño grandes chorros de leche le seguía saliendo sin despegar como se
corría seguía masajeando la verga sin perder el tamaño, el quería seguir
masturbándose mientras me viera.
Pasaron los días y nuestro juego de videollamada eran casi diarias hasta
el día de su cumpleaños, y al fin llegó ese día tan esperado, me compré
el vestido más descarado pude encontrar sin importarme de que mi cuñada
me diga algo pero para evitar que pase eso me puse un saco largo para que
mi cuñada una vez más no se moleste, en el camino nos íbamos escribiendo
avisandole que ya estaba en camino, al llegar me abre la puerta
Dieguito: hola madrina, lo abracé dándole su regalito y le di una lamida
s sus labios sin que se den cuenta, entre y estaba las mismas personas
de la vez pasada, empezamos a celebrar bebiendo en mi caso y sabiendo lo
que quería que pase solo bebía poco, pero a los demás yo era quien
empezaba a llenarle los vasos de trago ya que todos estabam muy movidos
bailaba con mi pequeño ahijado, claro que en ese momento aún mantenía la
calma, tenía que estar tranquila y no hacer algo en la cual se pudieran
dar cuenta, dieguito se separó de mi mientras bailabamos y que dijo que
iba al baño, me senté un momento y luego me puse de pie y me dirigí
detrás de el diciendo que iba a retocarme el maquillaje, a lo que mi
cuñada me dice que dieguito esta en el baño, la música seguía y ellos
bailando, le pedí a mi cuñada que me preste el baño que tiene dentro de
su cuarto para verme en el espejo y retocarme a lo que me dice que no
había problema, me dirigí hacia allá pero me quedé en la puerta esperando
a que salga mi ahijado, Ali no más sale y lo llamo.

Muy rápido me quite el saco que tenía puesto y le dije, prepárate para tu
noche, me puse de espaldas hacia a el y me levanté el vestido y le enseñé
el diminuto hilitp que tenía, dejándolo pero muy impresionado, me acerqué
a él y le toque por encima de su pantalón la verga que la tenía súper
dura. Ganas no me faltaban para metermela en la boca pero tenía que
esperar un poco más, eran como las 3 de la mañana mientras yo seguía
llevándoles el vaso de trago ya los primeros en irse y súper ebrios
fueron sus amigos mi cuñado estaba tirado en el mueble de igual manera
borracho pero al estar incómodo en el mueble se levantó y se fue a su
cuarto , mi cuñada sentada en el mueble ya casi durmiendo mientras que mi
ahijado y yo estábamos viendo como cada uno de ellos caía de la
borrachera, ya viendo que estaban ya dormidos y borrachos me saque el
saco que tenía y me puse a bailar con Dieguito sin despegarle los ojos a
mis cuñados empecé a besar a mi ahijado uufff estaba que me lo.comia
tocándole la verga, era un mpmento de emociones de placer y miedo de que
nos vean

Diego: madrina nos pueden ver —- yo: no te preocupes que están súper
borrachos, ni cuenta se van a dar, me agache muy suave le abri la
bragueta de su pantalón le.saque la Correa y le desabroche el boton de su
pantalon y no me esperaba de que no llevaba ropa interior salio una verga
más grande de la que pude notar en las fotos o en las videollamada que
hacíamos, empecé a mamarle la verga los huevos con mucha desesperación
empecé a comerme esa.verga que apetecía desde hace mucho, fue en ese
momento que mi cuñada dio una respiración profunda haciendo que nos
separemos muy rápido al igual mi ahijado, la situación se volvió
riesgosa, diagp tomo a su hermano y lo llevo a su cuarto mientras yo
despertaba a mi cuñada para que vayan a descansar.

Yo: comadre vamos para que descanse, la levantamos con dieguito y casi
callendose la dirigimos a su cuarto cuando entramos mi cuñado estaba en
la cama solo en calzoncillos pero se le veía que tenía buen bulto se
notaba que la tenía grande y ahora se el porque lo cela a su marido,
punto a parte de eso mi cuñada entre sueños me dice.

Comadre ya es muy tarde para que se valla, dieguito anda duerme con tu
hermano para que tu madrina se quede, es peligroso que se valla, y plum
se quedo dormida, dando unos ronquidos y eso era señal de que dormía
profundamente.

Mirándonos con mi ahijado nos fuimos a su cuarto salimos del cuarto de


mis cuñados, me avalanche hacia a el y lo empecé a besar como loca muy
arrecha peroneo no se quedaba atrás levantándome el vestido y agarrándome
el culo, llegamos al su cuarto y el muy rápido empezó a sacarse la ropa
quedándose desnudo y con esa verga tan linda, me acerque a él y empecé
mamarle la vverano tiré a su cama y lamia sus huevos me atragantaba con
el tamaño de su verga…ayayay que Rica verga tienes ahijado.

Me saque el vestido y de una me miente encima de su verga, no paraba de


mover mis nalgas encima el, estaba caliente no me importaba el sonido
deaplaisps que hacía por mis movimientos, estaba en un sube y baja
mientras que Dieguito me manaba las tetas, chupava mis pezones.

Aaaahhh que rico decía dieguito, te gusta mucho…si madrina me encanta


mucho

Baje nuevamente a mamarle la verga y una de las cosas que me encanta es


mamar culito, ñamia desde su culo hasta sus huevos hasta llegar a la
cabeza de su vergota, parece que eso lo incentivó más y me mientras le
manaba la verga note que se quería correr.

Yo: quieres hacerte ya?? Si madrina aaahhh…empecé amamarle más la.verga y


empezp a llenarme la boca de leche ssaliéndose por los lados de mi boca
chorros y chorros me llenaban mi boca, pero sin dejar caer ni una sola
gota me ahogaba con esa llevadera de leche, wow que rico muchachito que
lechita tan rica…pero a pesar de haberle sacado la leche esa verga
seguía dura dura, por eso me encanta tan los jovemcitos porque no
necesitan tiempo para reponer la verga y pueden darmela seguida, me puse
en cuatro a lanprilla de la cama y empezó a metemela enérgicamente…aaahhh
que rico empecé a gemir mientras me masajeaba mi clitoris e iba mojando
el piso con mis jugos

Yp: dame duro Dieguito dímelo duro, que arrechura sentí, me puse boca
arriba me abrí de piernas y le pedí que me coma la concha, meterme la
lengua le.pedia mientras jadeaba de placer presionando su cara contra mi
concha dándome más placer , quería sentir algo más intenso, me pare lo
besé muy rico sin soltarle la verga con mis manos, lo puse detrás mío
tomando mis manos y lo dirigí alncuarto de mis cuñados.

Yo: quiero que me.fplles dela te de ellos

Diego: madrina se van a despertar.

No.me importo nada ssshhhh entramos despacio me puse en 4 y sin hacer


bulla empezó a a pentrarme, era algo peligroso pero mi cuerpo me pide
descubrir nuevas sensaciones, estuvimos cogiendo allí durante 15 minutos
sin dejar de penetrar me y mirándole la verga al marido de mi cuñada,
ganas no.me faltaban para bajarle el calzoncillo y mamarselo, y sin
sacarla de mi raja, ssi nos fuimos a seguir cogiendo a su cuarto, allí de
pie subí una pierna encima de la cama y enseñándole más poses empezó a
penetrarme, que sensación como rebotsban mis tetas disfrutando de esa
verga tan tierna, empezando a mojarse más y más mi raja, quería más,
metemela mas duro le pedía, lo sente en la cama me monte encima de él y
de lo mojada que estaba mi concha Lubrique mi culo y me lo pensaré quería
que me llene el culo de leche, mi ahijado muy descontrolado empezó a
morderme los pezones que lejos de dolerme me alentaba más y más, ese
dolor que más me calentaba iba en sube y baja, miraba como me entraba y
salía me hizo venirme no que pude aguantar mojando a Dieguito con mis
jugos todo su abdomen brillaba de la venida que yo había tenido, romperme
el culo le susurró al oído, llenamelo de leche por favor, montada allí
encima de él estaba loca que tuve que invitar no gritar, dieguotp me
abrazo muy fuerte y empezó a llenarme el culo de leche, aaaahhh gritamos
los dos a la misma vez, comiendomelo a besos metiendo mi lengua en su
boca sintiendo aún el sabor de su leche, los movimientos empezaron a
disminuir pero el seguía moviéndose, note que queria más y muy despacio
saque su vergota de mi culo y me fui a mamarselo lamiendo la leche que
quedaba en esa verga, no bajaba el tamaño después de dos buenas cogidas,
Diego era insaciable, y es por eso que estos jovencitos pueden darte el
placer a plenitud, seguia mamandole la verga y nos llego la mañana y
hasta ese momento seguía mamandosela y nuevamente se corrió en mi
boca,estas experiencias que estoy viviendo son únicos, hasta ahora sigo
descubriendo nuevas emociones en mi cuerpo y se que si alguien me gusta
me lo follo sin importarme como digo, quien sea…….
Seduje a mi hijo de 13 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya estaba divorciada y mi nueva pareja 12 años menor que yo se vino a
vivir con nosotros, dos hijas y un hijos mios.
Al tener mi hijo 13 años empezamos a notar que le gustaba ver revistas
pornos las cuales escondia, no era muy difícil que nosotros las
encontaramos y se las enseñaramos a lo cual siempe decía que no eran de
èl.

Muchas veces lo sorprendia con una erección la cual intentaba ocultar.


Esto hizo que yo me interesara en esas erecciones, y aun uando el sexo
con mi pareja era excelente, no podía evitar pensar en las ereciones de
mi hijo.
Comence a pensar la forma de verlo, de ver como se masturbaba, la ida me
excitaba.
Era común que nos quedaramos solos en el departamento, mis hijas mi
pareja o con el, indistintamente.
Empece a seducirlo mostrándome con ropa ligera; faldas y shorts muy
cortos con blusas sin brasier.
Aprovechaba estar los dos solos para bañarm dejando la puerta de la
habitación entre-abierta, salir del baño y vestirme sin cerrarla. El no
entraba pero era obvio que pasaba para ver que podía ver.
Me vestia poniéndome ropa sugerente, por ejemplo, una falda blanca semi-
transparente y una pantaleta que se notara con una blusa escotada y sin
brasier para que se me marcaran mis pezones.
Salia de la habitación y regularmente el estaba viendo la televisión o
leyendo en la sala.
Iba hasta donde el se encontrara y le hacia conversación sobre lo que
estuviera haciendo; ¿Qué lees, que estas viendo?
Empece a ser a tal grado mi fijación por seducirlo que cuando el estaba
acostado en su cama viendo la televisión yo me acostaba en el piso y me
encremaba las piernas sabiendo que èl me estaba viendo, la falda me
dejaba ver mi pantaleta y por el movimiento alguno de los tirantes de la
blusa se me bajaba quedando yo medio desnuda con mi hijo viéndome.
Podia ver la mayoría de las veces como mi hijo se pasaba sus manos por su
verga, por el vidrio de la ventana o por el reflejo de la televisión.
Algunas veces el se levantaba apresurado sabiando yo a donde iba; al baño
a masturbare pensando en mi, en las piernas y la pantaleta de su madre.

Algunas veces le decía sonriendo; ¿a donde vas, no vayas, quédate?


No se si entendia pero se ruborizaba y salía apresurado.
Regularmente esos días eran un regalo para mi pareja porque cuando
llegaba me encontraba calientísima.
Un dia estando solos repetimos el procedimiento pero ese dia yo me
levante antes de que èl saliera corriendo al baño
Tenia puesta una falda blanca y una blusa blanca también, sin brasier
como ya era costumbre.
Intente alcanzar el cordon de la cortina para cerrarla e hice como que me
cai sobre èl, pudiendo sentir su verga parada sobre mi vientre.

Sin dacir nada, cerre la cortina y acto seguido sali de su habitación sin
dejar de hablar para que èl no saliera. Lo quería asi como estaba,
caliente, con su verga parada. Ese era el dia adecuado que había estado
esperando.
Fuera de la habitación me quite la pantaleta y volvi a entrar. Entre
agitada, todo me palpitaba, el corazón, la cabeza, mi vagina.
Estaba muy agitada y muy nerviosa, hice como que acomode unos cuadros, no
sabia bien que hacer o donde sentarme.

El con la almohada se tapaba su erección, yo ahí paseando frente a èl con


un pezón casi expuesto.
Me sente sobre su cama y como resorte èl se levanto para ir al baño, al
pasar frente a mi pude ver de perfil su verga parada y lo detuve
suavemente por la cintura al tiempo que le preguntaba a donde iba.
Quedate, no vayas. Le dije
Vi como su bermuda estaba mojado. Lo pare justo frente a mi, separe mis
piernas dejando ver que no traía pantaleta y de un golpe le baje la
bermuda con todo el bóxer.
Tenia frente a mi boca su verga durísima, le pude ver cada vena y su
cabeza brillosa esperando por mi lengua.
El estaba hiperventilando y yo hiperagitada.

¿No quieres?, le pregunte, asintió con la cabeza sin pronunciar palabra.


Pase mi lengua por debajo de su verga, desde sus testículos hasta la
cabeza, lo hice dos o tres veces, hasta que llegue nuevamente a ese
orificio que goteaba de excitación.
Le agarre su verga de la base y me la meti a mi boca deseosa de probarla,
de sentirla dura dentro mio.
Le dije que no fuera a terminar, que iba a estar muy rico aquello. Lo
chupe solo un poco y lo acosté sobre la cama quedando con su verga
apuntando al hacia su ombligo, me incline para lammenrle sus huevos
mientras le daba pequeño apretoncitos con mi mano.

Me quite mi falda y me puse arriba de èl con mis piernas abiertas


permitiendo que me viera asi, con mi vagina a punto de meterme su verga,
me acerque, la tome con mi mano y la guie hasta sentir que el empezaba a
moverse buscando penetrarme.
Fue riquísimo!

Después de algunas veces de estarlo haciendo, un dia mientras mi pareja


me la tenia dentro, le conte, le dije lo que pasaba ente mi hijo y yo, su
reacción fue espectacular,parecia un toro en brama.
Después èl, mi pareja empezó con mi hija la menor, yo lo sabia y me
excitaba pero nunca le dije que me contara.

Mi Pequeño Sobrino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Danmaster444.
Llegando de la escuela a casa de mis papas me espera uno de mis tantos
sobrinos, para quedarse con migo, la instrucción de mis padres era que yo
debía quedarme con él cuidándolo, mientras ellos salían a una reunión con
sus amigos, para lo que yo ya estaba acostumbrado, mi sobrinito llamado
óscar de 7 años se quedaría con migo a dormir, le decía gordo de cariño.
Esa noche todo trascurría normal, hasta la hora de irse a dormir, fue ahí
cuando todo cambio, ya que lo deje viendo la tv mientras yo me dispuse a
dar un baño, de pronto cuando estaba en la regadera escuche entrar al
gordo diciéndome, tío yo también me quiero bañar, al principio lo dude ya
que no estaba acostumbrado a bañarme con alguien más, pero me al verlo
ahí paradito con su carita tierna decidí meterlo con migo a la ducha.

Empecé a desvestirle, le quite su camiseta, su pantaloncito y al final su


trusita, empezó a jugar con el agua yo ya estaba terminando cuando de
pronto se quedó mirándome y me dice
– tío por que tu pichichi es más grande que el mío
– porque yo estoy más grande que tu
Continuamos en la regadera de pronto al enjabonar su espaldita sentí algo
raro, mi pene se empezó a poner duro, de repente voltea y me dice:
– tío ya creció tu pichichi, no le conteste nada,
– se parece a la de papa,
– así le conteste,
– ¿puedo tocarlo?

Entonces antes de que le respondiera me lo agarro con sus manitas, yo me


sentía muy excitado y no supe que hacer, de pronto se lo metió a boquita
y me lo empezó a chupar, me asuste, pero la sensación que producía no de
dejaba reaccionar, así estuvo por unos 5 minutos cuando me dijo te toca a
ti tío, entonces le pregunte quien te enseño hacer eso – mi papa me
contesto, y que más haces con tu papa, entonces se sonrojo y le dije con
voz cariñosa “dime prometo guardar el secreto”
– es un juego entre papa y yo, yo le chupo su pichichi y el a mí, después
me limpia mi colita con su lengua y jugamos a ha hacer el amor hasta que
deja su amor dentro de mí, entonces tome su pequeño penecito y se lo
empezó a chupar, el daba pugilitos y gemía de placer su carita daba a
conocer que le gustaba mucho, llego a mí la idea morbosa de hacerlo mío
al fin tenía la casa para mi sola, terminamos en el baño lo seque, y lo
cargué desnudo hasta mi cama y lo recosté

Sonreía mucho ya sabia lo que le iba hacer, me acoste a su lado y lo bese


tiernamente en su boquita e sorprendí al ver que si tenía experiencia,
enseguida se dirigió a mi pene a mamarlo como si fuera una paletita
dulce, las mamadas de mi sobrinito casi hacen que explotara, lo pare lo
puse boca abajo abrí sus piernitas y con mi lengua lempecé a lamer ese
anito pequeñito y delicioso, ya que estaba listo le puse mi pene de 15 cm
en la entrada de su anito y lo empecé a meterlo lentamente. –aaaaaaaaa
tío, gemía pare un segundo y el solito se hizo hacia atrás el solito
haciendo una experiencia muy rica

Sin dudarlo le metí todo mi pene hasta el fondo, empecé a bombear


lentamente a besar su cuellito el solo gemía de placer y me decía -asi
tio aaaaaaaaaa mmmmmmmmmmmmm si más mas, apretaba su culito y eso me
ponía al mil, hasta que acabe dentro de él, fueron 5 chorros de semen que
le deje adentro, lo abrace, me abrazo y nos quedamos dormidos, no me di
cuenta cuando llegaron mis papas, me desperté muy temprano le hice el
amor al gordito lindo lo bañe y lo vestí desayunamos y espere que
llegaran por él.

Esta historia se repitió hasta que cumplió 14 años…….


entre mis piernas
mí pequeño sobrino me parte al medio .
hola es la primera vez que escribo en esta página, llevo leyendo relatos
desde hace 2 años y tengo ganas desde hace tiempo de escribir uno espero
que les guste.

Mí nombre es Camila, tengo 28 años y tengo una muy buena figura apesar de
tener un hijo de 8 años,tengo unos pechos medianos bien firmes y un culo
bien redondito,mí cuerpo es atlético de piel blanca y pelo negro.

una tarde de mucho calor llego a mí casa cansada del trabajo y estaba mí
hijo(8años) jugando con uno de sus primos(13años) al llegar a casa les
preparo algo de comer y voy a ducharme, cuando salgo de bañarme me pongo
una bombacha común de color negro y una remera de talla grande que uso
para dormir sin brasier.

Al raro de acostarme veo por el espejo del pasillo que está frente a mí
cuarto que mí sobrino se acerca, creyendo que me venía a pedir algo y yo
no tenía ganas de levantarme finjo estar dormida, grave error, mí sobrino
al cual llamaré «Álex» se acerca a mí y me toca el hombro para saber si
yo estaba despierta,obviamente yo me seguía haciendo la dormida, Alex al
confirmar que yo dormía sin dudarlo puso una de sus manos en mí pecho
apretándolo suavemente, yo al sentir eso entré en pánico y pensé en
levantarme sacarlo y regañarlo, pero simplemente lo deje,(una pequeña
parte de mí lo disfrutaba ya que hace mucho tiempo un hombre no me da
atención) el estuvo frotándome por algunos segundos más hasta que mí hijo
lo llama de la sala y el sale de la habitación rápidamente, yo quedé
acostada en mí cama en un estado de de culpa por no haber hecho nada y
con una gran exitacion por la idea de que mí pequeño sobrino me tocara de
esa manera, todo continuo normal ese día y nada volvió a suceder hasta la
próxima semana.

casi una semana después de lo sucedido la situación volvió a repetirse mí


hijo y Alex jugaban en la sal y yo estaba acostada en mí habitación pero
está vez decidí quedarme despierta, al cabo de un rato de estar acostada
en mí cama (yo traía puesta la misma remera que la semana anterior sin
brasier pero esta vez traía puesta una tanga muy sexi)escucho que alguien
se acerca y para confirmar que era Alex digo el nombre de mí hijo y
pregunto si es el, con una voz entre cortada Alex me responde:

-no tía mí primito está jugando en la sala, soy Alex, quería pasar al
baño (para ir al baño había que cruzar por mí habitación)

yo disimuladamente abrí un poco las piernas para que el pudiera ver y le


respondí.

-si pasa tranquilo, luego de ir al baño ven que te quiero preguntar algo.

-esta bien tía gracias.

cuando sale del baño yo estoy sentada en la cama de canastita dejando ver
mí tanga y le digo que se siente a mí lado.

-ven mí niño sube a la cama a mí lado que quier hablar contigo

-claro tía de que quieres hablar(dice eso sin poder dejar de ver mí entre
pierna)

-nada importante es que trabajo mucho y no tengo muchas amigas y tu tío


no está hace mucho tiempo y quiero que me des algunos consejos de moda

-eata bien tía en qué puedo ayudarte

-vera yo en este momento no tengo brasier(me tocó los pechos)y quería que
tu me dijeras cual basier me quedaría mejor

me levanto de la cama y le doy la espalda dirigiendome hacía mí cajón de


ropa, aunque no lo estaba viendo se que el estaba mirando mí culo, agarro
dos brasieres diferentes y le digo

-mira cula te gusta más, el rojo o el negro(el bastante sorprendió por la


situación me dice con voz suave)

-el rojo tía es más bonito

-tu crees?? está bien (me doy vuelta me quito la remera y dejo a su vista
mí culo con mí pequeña tanga y mí espalda desnuda, me pongo mí brasier
rojo y antes de darme vuelta escucho)

-tienes una bonita espalda tía (al escuchar esto reprimo todo mí
exitacion y con toda mí fuerza de voluntade respondo)
-gracias cariño eres muy amable,mira (me doy vuelta)te gusta como me
queda el brasier??

POR EL MOMENTO LO VOY A DEJAR POR ACÁ, DIGAN EN LOS COMENTARIOS SI


QUIEREN QUE AGREGUE ALGO O QUE CAMBIE OTRA COSA ;3
mi sobrino preferido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola me llamo francisca y e leído su foro y me anime a contar mi historia
oculta, , soy una mujer educada a la antigua y siempre el tema del sexo
fue un tabú , pero gracias a lo q me paso ,aprendí mucho y logre ser
feliz , en la cama a mis 50 años, era una mujer muy desdichada en la cama
tuve un hijo con mi marido el cual casi me costo la vida , pero todo al
final Salí bien , me dedique a pleno a mi hijo , descuidando a mi marido
el cual me metía los cuernos con varias, mi prima , sobrina , ect. Yo lo
sabia pero como estaba educada q el hombre puede tener , esos deslices y
la mujer no , lo soportaba , pero llego un momento q el me descuidaba a
mi , soy una mujer , de tes blanca , ojos verdes , busto de 100 , bien
paradas , cola ,bastante rellena sin estrías , y una vagina , bien
cuidada , depilada , piernas bien torneadas , siempre cuida mi cuerpo,
una tarde , a les cuento tengo un negocio , poli rubro, como les decía
una tarde , llega mi sobrino , de 14 años bastante desarrollado para su
edad aparenta de 19 , a quedarse para las vacaciones de verano ,( el se
quedaba todos los años , me ayudaba en el negocio , mi hijo tenia 19 años
y se IVA con sus amigas y mi marido se iba con sus amantes así q yo sola
manejaba el negocio , era mucho para mi ) bueno al dia siguiente hacia
calor cierro el negocio el cual tiene una puerta lateral , q da a mi casa
, y yo mucho tiempo q necesitaba sexo , decidí arrimar la puerta , para
realizarme una hermosa paja en el negocio, con un salami q había comprado
exclusivamente para ese fin , lo escondía en el negocio , le colocaba un
forro, comenzaba mi sección q aveces duraba casi una hora . esa tarde
estaba en lo mejor me había introducido ,casi 20 cm del salami , mis
tetas afuera , olvidándome q mi sobrino estaba en casa

Estaba dando unos gemidos importante cuando en ese momento de placer,


levanto mi cabeza y observó a mi sobrino Roberto , parado con su verga
parada dentro del pantalón ,cón su ojos exorbitado mirando mis cuerpo .
( imagines un pendejo virgen viéndome co mis piernas abierta con un
sáleme , y casi deiesnuda ) me levante rápidamente , tapándome las tetas
pero olvidando sacar el salame de mis pierna , le grite q hace , bien ,
mocoso , atrevido , se enterara tu madre , ,el se puso rojo de
vergüenza , me pedía perdón y decía tía nunca vi. una mujer desnuda , no
quise faltarte el respeto ,al escuchar esas palabra me surgió una , idea
morbosa y le dije , bueno para q yo no abra mi boca , tendrás q hacer
todo lo q yo te pida y será nuestro secreto , el me decía si tía lo q vos
diga , bueno me conoces mi concha , ahora quiero ver algo tuyo

Le baje el pantalón y saque su verga q era de 18cm , bien parada , la


toque , le dije bueno guarda eso ,me visto y vamos a casa a comer algo,
yo estaba totalmente mojada , me fui a casa , me senté en el bidet para
refrescar mi calentura y pensaba en esa verga , Salí del baño y observaba
q mi sobrino seguía con su verga al palo ,se notaba en el pantalón,
veía , q me miraba la cola mis tetas , me cojia cón su mirada , le dije
beto lo de hoy a nadie , si tía será nuestro secreto, pasaron 2 dias , y
descubro a Roberto espiándome por el ventilus del baño, q da a una
terraza , mientra ,me bañaba al descubrí esto me masturbe en la bañera
para q me viera,

Termine , Salí , y decidí desvirgar a ese nene , Sali con un toallo , lo


llamo y le digo beto , alcanzame de la soga de la ropa mi malla enteriza
q debe estar seca , y ago q se me cae el toallon , al berme se quedo
parado mirando y no se movia me agacho para alzar la tolla apuntando mi
cola bien abierta , y lo miro estaba a punto de esplotar tu verga dentro
de ese pantalo , le digo te gusta lo q ves , me contesto sisisi tia es
ermoso , me colo el toallo , le digo y lo q te pedi , yo sabia q si
seguia asi el me iva a terminar violando , y yo no queria eso . asi q me
trajo la , ropa , lo sente en el sillo del living , y le pregunte , te
gustaria cojerme . si tia me encantaria seria mi primera vez , al
escuchar eso ,le dije , mira Roberto esto no deveria ser pero ,sera
nuestro secreto de por vida asi q después de comer esta noche tu tio se
va con sus amigo y tu primo se queda en casa de su novia

Nos quedamos solo , ahora para q no te haga mal te voy a aliviar ,un poco
, le tome su verga la puse en mi boca , la meti cuatro o 5 vecen ,cuando
descargo toda su leche era imprecionante la cantidad del primer chorro ,
me ahogo la trague , y el segundo ni hablar , pobre se ve q estaba
acumulando mucho , me trague todo , le dige bueno labate q yo me voy a
refrecar , al Salir de la ducha llame a la farmacia para q me enviaran un
frasco de vacelina , para la noche .porque esa verga ,era muy grande para
mi ano y concha y queria ser cojida por todos lados. Llego la noche , el
estaba perfumado , en el livig , lo tome de la mano lo lleve a mi cama y
le dije te voy a enseñar todo lo q nos gusta a la mujeres , y después te
hare todo lo q te gusta , le enseñe ,sexo oral , anal , q me tragara mis
jugo , lo viole , y le dije mira nene desdo hoy sera mio , y cuando
tengas novia , seguirs siendo mio , cuando cumplio 15 , le regale a mi
hermana , el estaba en casa llame a mi hermana un año menor q yo , casada
q le gustaban los pendejo y lo encerré el el cuarto y las dos lo violamos
fue hermoso , tambien , se lo entregue a mi hermana la mas chica de 40 ,
la cual quedo embarazada de el , el nunca lo supo

Pasaron mucho años el se fue a otra provincia a vivir consus padre pero
volvio ,10 años hicimos lo 30 dias q el estuvo en casa y en esos días se
cojio a mi nuera, el le tenia ganas desde antes de casarse con mi hijo ,
el cual es igial q el padre , asi q yo la insite , ella no sabe lo
nuestro , pero ella quedo enbarazada de el de una hermoso machito, q cada
ves q lo veo es igual q el , hoy tengo 70 años recuerdo esto y se me moja
la concha

y este finde largo lo voy a vicitar a su casa y seguro q tendremos


nuestro encuentro, nadie sospecha de lo nuestro , y lo asemos en lugares
insolito , total todos piensa q es mi hijo , vamos a la genecologa los
dos juntos y al medico , lo llevo para q vea q todavía estoy bien de
salud para q me siga cojiendo , y espero poder heredarlo a otra mujer
madura de la flia . besos
CUMPLIDO MI DESEO DE FOLLAR CON MI HIJO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy una mujer divorciada de 42 años, aun me conservo bien y según dice la
gente tengo un rostro bonito, por eso será que después que me divorcie no
me han faltado pretendientes, pero siempre les encuentro algún defecto
que no soportaría, será porque ahora tengo un ojo mas critico, que cuando
me case mi primera vez.

Tengo un hijo de 18 años que como su padre tiene un físico envidiable y


las chicas lo persiguen, pero el aun no ha querido formalizar ninguna
relación y como es alto y acuerpado parece que tuviera dos o tres años
más de lo real.
Es muy celoso conmigo por eso decidí no volver a salir con ningún
pretendiente porque al regresar siempre existía un interrogatorio
obligado, sobre que había hecho, a donde, con quien, etc.
, etc.

Recientemente en un fin de semana que mi hijo Alfredo, se fue a su


consabido partido de fútbol, porque es buen deportista, al despedirse me
dio un beso en la mejilla y le desee éxito y que esperaba su regreso para
cenar.

Como estaba sola me fui al computador y entre a una página de relatos que
días antes me llamo la atención, en la categoría incestos en familia, y
buscando me encontré uno con el título "sexo con mama en fiesta de
disfraces" empecé a leerlo y me excitó tanto la forma como se sucedieron
los hechos que estando sola imagine por un momento si eso me llegara a
suceder con mi hijo, me excite tanto que mis bragas se humedecieron
terriblemente, estaba tan estimulada que allí mismo comencé a tocarme la
concha, la frote al tiempo que imaginaba cosas, hasta llegar a pensar que
mi hijo y yo éramos los protagonistas del relato, me puse a mil y frote
tanto mi concha que termine con un grito ahogado de placer, al alcanzar
el orgasmo, luego seguí viendo videos eróticos y el tiempo paso volando,
cuando me di cuenta que se aproximaba la hora en que regresaría mi hijo,
apague el ordenador y me di un baño.

Cuando salí, me puse una bata semitransparente sobre mi cuerpo desnudo y


me recosté en mi habitación para relajarme un poco, ver televisión y
luego vestirme, pero no recuerdo en qué momento me quede dormida y me
vine a despertar cuando sentí un beso en la mejilla y las palabras… –
Buenas noches mami, te quedaste dormida viendo televisión.

– Buenas noches hijo, le respondí y agregue… hacía mucho calor, me di un


baño y sin querer me he quedado dormida.
– En ese momento no había advertido que mi seno derecho estaba fuera de
la bata y seguro mi hijo sentado al borde de la cama tendría una vista
perfecta, además pensé que mi bata se habría deslizado de mis piernas y
de mas que él también había tenido la oportunidad de ver mi sexo
totalmente depilado, antes de despertarme.

Tratando de disimular, pero muy nerviosa le dije…- Y como te fue en el


partido hijo?
– Ganamos y logramos pasar a la final que será la próxima semana
– Que bueno, debes estar agotado, quieres que te prepare algo?
Y al tratar de levantarme, note un bulto bajo pantalón de mi hijo,
excitado seguramente de haberme observado con total libertad antes de
despertarme, el trato de ocultarlo pero era evidente.

– No mamá, gracias, no te preocupes, estoy cansado y no tengo hambre,


mejor me daré una ducha y a la cama.

– Yo también me pondré el pijama y me voy a descansar… – todos los hechos


de esa tarde me dejaron muy nerviosa y ver el bulto bajo pantalón de mi
hijo me excito aun mas.
Minutos después cuando me levante a tomar algo porque tenía mucha sed, al
regresar a mi habitación, pasando por el baño, note la puerta
entreabierta y al acercarme encontré a mi hijo desnudo secándose, estaba
de espalda y mire su cuerpo bien formado, su traserooo, Dioossss!!!, a su
edad ya era todo un hombre, la vista fue genial, tanto que volvió la
humedad a mi sexo, las piernas me temblaron, así que decidí seguir para
mi habitación, me quite la bata, me puse el pijama pero no aguante más,
estaba enloquecida, mi cuerpo se estremecía, estaba grabada en mi mente
la imagen de mi hijo, me imaginaba yo detrás de él, acariciándolo,
recorriendo con mis manos su espalda, sus nalgas, pasando mi lengua por
su cuello.

Al dejar llevarme por la imaginación, mi cuerpo enloqueció sediento de


sexo, deseaba ser follada en ese instante, quería una verga dentro de mí,
entonces me levante, saque el vibrador que tenía escondido y termine
desahogándome cuando alcance el orgasmo y luego me quede dormida.

Durante la semana, no deje de pensar en cómo me había excitado con mi


hijo, y él como se había excitado conmigo.
Llego el sábado y nuevamente se fue a jugar su fútbol y cuando volvió
regreso emocionado porque habían quedado campeones.
Aproveche la oportunidad para decirle que eso había que celebrarlo, y lo
invite a comer fuera de casa, aceptando el de inmediato.

Le propuse que nos engalanáramos para ir a un buen restaurante, porque la


ocasión lo ameritaba.
El fue a tomar un baño y yo me dirigí a mi habitación a alistarme y al
recordar detalles del relato que había leído, decidí vestirme elegante
pero sensual sin que fuera vulgar.
Seleccione una blusa semitransparente, una falda negra, medias de nylon
con liguero, tacones negros altos y un abrigo encima.
Me arregle el cabello y me maquille de acuerdo a la ocasión.

Cuando escuche que Alfredo me esperaba en la sala y yo ya estaba lista


fui a su encuentro, me recibió con un silbido diciendo… espero no tener
que golpear a nadie si te miran demasiado, yo sonreí y le dije… eso me
dices solo por qué me quieres mucho y soy tu madre.
No, en verdad estas hermosa.

Fuimos en mi coche al lugar que había escogido y por el camino al


conducir obviamente mi falda se fue recogiendo, no hice nada por
reacomodarla y eso hizo que Alfredo no parara de desviar sus ojos hacia
mis piernas y nuevamente apareció el bulto bajo su pantalón.
Al llegar al lugar mi hijo muy atento se bajo para abrirme la puerta para
ayudarme a bajar y de paso deleitarse con mis piernas y algo más, yo no
hice ni el menor esfuerzo por quitarle ese placer, cuando él me cubrió
con el abrigo caminamos hacia el restaurante y nos allí ubicaron en una
mesa semiredonda donde quedamos uno al lado del otro.
Y como el mantel era largo cubría la mesa y de paso seria cómplice si
Alfredo se atrevía a algo conmigo.

Como en el restaurante no dudarían de la edad de mi hijo, pedí dos copas


de vino de la casa, para beber mientras escogíamos la cena.
Note en el rostro de Alfredo algo de sorpresa por mi pedido de licor,
pero no hizo ningún comentario.
Cuando trajeron las copas, como era la primera vez que al menos delante
de mi ingería licor, después que brindamos por el excito en su deporte,
el se bebió el vino como si fuera un refresco, lo que me confirmo
claramente que no sabía nada sobre el efecto que podría tener después.

Hablábamos sobre su partido, la celebración y otras cosas intrascendentes


y poco a poco note que el vino le estaba produciendo alguna exaltación de
alegría, reía constantemente por cualquier tontería y empecé a sentirlo
más cariñoso y por supuesto no deje de colaborarle para que todo fuera
mas fácil.
Nos trajeron la cena, excelente calidad y terminando la misma le pregunte
si le apetecía otra copa de vino, me respondió afirmativamente, diciendo…
Si, esta delicioso.
Para mis adentros pensaba que podrá el saber de vinos, jajaja.

Bebimos la otra copa y antes que termináramos la cena, se me ocurrió


proponerle que fuéramos a bailar a un lugar que yo ya conocía de
antemano.
Le dije… la noche aun es joven, te agradaría que fuéramos a bailar? O te
da pereza salir con esta vieja? El respondió eufórico… como se te ocurre,
me parece maravilloso, hace tiempo que tú no sales a divertirte por estar
ocupada en tu trabajo y los asuntos de la casa.
Excelente idea, vamos.

Como el lugar que tenía en mente estaba ubicado cerca del restaurante,
salimos, y caminamos un par de cuadras tomados de la mano como si
fuéramos novios.
Lo sentí muy orgulloso de estar conmigo, al punto que cuando un tipo
mayor se me quedo mirando, el me soltó la mano y pasando su brazo por mis
hombros me tomo como diciendo ella es mía y de nadie más.
Hacía tiempo que no me sentía tan protegida como lo hizo Alfredo, pues su
padre siempre fue muy descortés.
Entramos al lugar, aun era temprano y había poca gente, pero a media
noche estaba a reventar y en la pista el espacio para bailar era bastante
limitado, por lo cual nuestros cuerpos no paraban de rozarse
constantemente, en especial la punta de mis senos contra su pecho y mi
pelvis contra su polla bastante erguida.
En el lugar solo habíamos ingerido bebidas sin licor y como sentí que el
efecto del vino me había pasado pedí un coctel para mí y un vino para
Alfredo.
Bebimos nuestras copas en la mesa conversando hasta donde era posible, ya
que la música estaba bastante fuerte, de manera que para escucharnos
debíamos hablar al oído y este roce constante y el licor contribuyo a que
cuando volvimos a bailar Alfredo me tomara como si yo fuera su mujer y de
mi parte no hubo ninguna resistencia porque estaba encantada que lo
hiciera sin tener yo que proponérselo.

Gracias a la cercanía de las parejas, lo que comenzó a sucederse entre


nosotros, fue un baile bastante erótico, que no se notaba por la cercanía
de los demás, pero en realidad era como si Alfredo me quisiera follar
allí mismo.
La excitación entre los dos subió tanto que perdí la noción de mi papel
de madre y vi a Alfredo solo como mi parejo, y rozando, y rozando
nuestras mejillas me aventure en un impulso descontrolado a darle un beso
en la boca que él recibió con agrado y de allí en adelante nos olvidamos
de nuestra relación madre e hijo.

A la madrugada cuando ya debíamos regresar a casa, no creí prudente


hacerlo conduciendo mi auto después de haber ingerido licor y lo hicimos
en un taxi.
Yo me senté detrás del conductor y Alfredo a mi lado me paso su brazo por
los hombros y por el camino no ceso de besarme y acariciar mi cuerpo
hasta donde le era posible, en especial la punta de mis senos, que es
algo que me excita sobre manera, cuando ya estábamos llegando a casa
deslizo su mano muy fácilmente por debajo de mi falda que se encontraba
bastante recogida y al alcanzar mi concha y al sentir la humedad que
había en mI tanga, me miró y sonriendo me guiño un ojo en un gesto de
complicidad de pareja.
Yo solo le sonreí.

Al llegar pagamos el valor del servicio y entrando a la casa, apenas


cruzamos la puerta y la cerramos, Alfredo me recostó contra la pared y
empezó a besarme con tremenda pasión, al tiempo que una de sus piernas se
alojaba en medio de las mías, rozando con fuerza su polla contra mi
concha.
En ese instante yo deseaba como días atrás, sentir una polla dentro de mí
y esperaba que ahora se hiciera realidad.

Como quería sentir su piel y el calor de su cuerpo comencé quitarle


algunas prendas y el hizo otro tanto conmigo y cuando los dos estábamos
solo en ropa interior se me quedo mirando y me dijo… Como en este momento
no te veo como mi madre, sino como mujer, te digo que estas espectacular
y con esa ropa interior te ves muy sensual, me excitas sobre manera y te
voy a hacer mía esta noche.
Y de allí en adelante me entregue totalmente, estaba dispuesta a que el
hiciera conmigo lo que quisiera, me dijo… no tengo más experiencia que
los videos que he visto, intentare ser un buen amante esta noche hasta
donde me sea posible y luego tomándome de la mano me llevo a mi
habitación.
Allí terminamos de desnudarnos y su primera acción fue prodigarme sexo
oral, lo hizo maravillosamente con mucha delicadeza al principio y al
final con la rudeza que me gusta para alcanzar el orgasmo.
Luego vino mi turno y cuando tuve su polla desnuda frente a mi me di
cuenta del tamaño bastante grande que me sorprendió, pero de todas formas
hice hasta donde el tamaño de mi boca me lo permitió.
Lo escuche jadear y respirar agitadamente al tiempo que intentaba
penetrarme con su polla hasta mi garganta, y al final lo consiguió y
soltó su chorro de semen dentro y fuera de mi boca, el semen que quedo
adentro lo saboree y me lo pase y lo demás quedo en mi rostro y mi
cuerpo.

Descansamos, y luego de algunas caricias que nos entregamos mutuamente se


volvió a encender el fuego de la pasión y Alfredo se subió sobre mí y
separando mis piernas nuestros sexos quedaron enfrentados.

Yo tome su polla con mi mano y la bañe con los fluidos de mi lubricación


dejándola a la entrada de mi concha.
Alfredo como todo un caballero fue metiendo su polla lentamente en mi
concha haciéndome sentir algo espectacular, volver a tener dentro de mí
un miembro y de tan respetable tamaño era una sensación genial, al
penetrarme sentía como si fuera un rey que camina en medio de la multitud
sin pedir permiso.
Las paredes de mi vagina rebosaban de alegría con el nuevo visitante.
Pasado este primer instante tan maravilloso y que tanto placer nos dio
mutuamente, el me dijo… hacia días que deseaba estar dentro de ti y hoy
se ha hecho realidad, uhmmm que rico.
Eres extraordinaria.

Luego vino el mete y saca y en cada entrada sentía que me tocaba lo más
profundo de mi ser con su polla y lo que fue en inicio un poco de dolor
se transformo en una sensación indescriptible.
Me sentía en la gloria y después de cada entrada, esperaba con ansiedad
la siguiente y así fue subiendo la excitación.
Luego el me pidió que cambiáramos de posición, que yo estuviera arriba, y
aprovechando mi opción de imprimir velocidad y fuerza, me dedique a meter
su polla hasta la raíz dejándome caer sobre su pelvis en cada bajada y
acelerando el sube y baja lo que redundo en una excitación sublime para
los dos, y alcanzamos ambos casi al tiempo el clímax.
Disfrute la descarga total dentro de mi concha.

Durante todo este tiempo solo se escuchaban en la habitación jadeos,


gemidos y pedidos mutuos de… dame mas, eso, eso, hazme más duro, te
quiero todo dentro de mí, te voy a taladrar con mi polla, toma, toma,
eso, así, así, ahhhhh, ohhhhhh.
No puedo más, estoy llegando, que rico, que delicia, eso, eso, déjame
toda tu carga dentro de mí, uhmmmm.
Y finalmente quedamos inmóviles y pegados hasta que comencé a sentir que
su polla empezó a retraerse y salió de mi concha.
Entonces empecé a sentir que su semen se deslizaba hacia afuera y rodaba
por mi entrepierna hasta llegar a mi culo.
Sentí deseos que me follara por el culo, pero había que dejar algo para
otra ocasión, esto si se llegaba a dar, por esa noche lo acontecido fue
suficiente y yo estaba muy satisfecha.

A la mañana siguiente que era domingo, al despertarme me puse la bata


semitransparente, bastante corta y sin sostén y me fui a la cocina, al
poco tiempo sentí que mi hijo llego, me di vuelta, lo mire y pude ver sus
ojos bien abiertos con la vista hacia mi cuerpo, y me dijo.

que cuerpo más hermoso, que mujer tan maravillosa, anoche fuiste mía,
pero siempre serás mi madre.
Te adoro y abrazándome por la espalda pego su polla a mis nalgas y me dio
un beso en la mejilla.
Después de un pequeño morreo, desayunamos placenteramente y más tarde el
agua refresco nuestros cuerpos.
Hasta ahora que termino de escribir estas líneas, todo va muy bien.
Mi confesion de como lo hice con mi hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por otro lado, a muchos nos provoca lo sucio y lo perverso, lo
disfrutamos y por un falso pudor y moral lo negamos.

Quiero al publicar esto que me escriban personas, especialmente mujeres


que hayan vivido cosas similares, que quieran comentar esto platicarlo,
desahogarnos y porque no disfrutarlo, solo suplico que sean personas
honestas y reales y que no solo les guie el morbo o la calentura.

Y pues comenzare diciendo que soy una mujer mexicana, separada hace 5
años de mi esposo que fue a la vez mi primer novio y mi único hombre,
como muchas tuve que lidiar con es estigma de ser una mujer "abandonada"
que tenia que aparentar ante la "sociedad" y demostrar una decencia para
evitar que me malvieran.

Tuve que trabajar para mantener a mis dos hijos, enfrentarme a la


realidad que como mujer debe uno de ser "accesible" y muy "dispuesta" con
los jefes y patrones para conservar el puesto además de soportar a todos
aquellos hombres que se desviven por atender a una mujer separada, y que
lo único que buscan es una vagina donde vaciar su semen y su calentura.

Bueno cuando esto sucedió tenia 2 años de separada, trabajaba en una


oficina de gobierno, tenia yo 36 años siempre he poseído un buen cuerpo
mido 165 cms, morena clara cabello a media espalda y rizado, ojos claros,
con talla 9 de pantalón caderona y sobra decir algo nalgona, de busto
34c, de casada me encantaba andar de minifalda y de mucha zapatilla,
gusto que tuve que dejar pues siendo sola el vestir así implica traer un
letrero puesto que dice fornicame, los dos años sin marido habían sido
muy difíciles en el terreno intimo pues había tenido que aguantarme las
ganas de hacer nada y solo me tocaba muy discretamente en la soledad de
mi cama.

Después de una agria discusión con mi madre cuando supo que tenia un
pretendiente y que incluso amenazo con quitarme a mis hijos por mala
mujer, accedí por primera vez a irme a tomar unas copas con unos de mis
compañeros de trabajo, quería desquitarme y vengarme de cómo me trataba
la vida, ya eran como las dos de la mañana y quien me toco de pareja
bailando, ofreció llevarme a mi casa, y al llegar ya mareada, quise
agradecer invitándole un café, resulto que termino todo en un delicioso
faje en la puerta del edificio donde vivo, todo eso causo efecto y lo que
mas deseaba era tener sexo con alguien

Así que dada la hora sabia que mis hijos dormían como troncos y
pidiéndole que no hiciera ruido lo invite a subir, entramos y fui a
verificar que mis hijos durmieran, una chica y un joven aun en la
adolescencia, lo lleve a mi cuarto, me desnudo y a poco me daba cuenta
que aparte de todo no sabia nada del sexo, pues este hombre me tocaba y
hacia cosas que jamás había imaginado haría yo, estaba en la gloria, me
habían encendido un interruptor que saco todo lo hembra que llevo dentro

En un rato me había penetrado, me había hecho el sexo anal y lo mejor lo


disfrutaba como toda una puta, yo gemía y de momento perdía el control,
el después de varios intentos accedí a que bajara y lamiera mi vagina, lo
hizo delicioso, nunca en mis 17 años de casada, había experimentado tanto
placer como esa noche, y pensaba de lo que me he perdido, y me juraba que
a partir de ese día haría muchas cosas sucias y que cocería como loca, y
vaya que lo he hecho.

Estaba como poseída con las piernas abiertas de par en par, mientras el
me chupaba y movía sus dedos dentro de mi vagina, cuando por reflejo
voltee a la puerta, tanta había sido mi intención de no hacer ruido, que
no cerré ninguna puerta, y estaba mi hijo parado tratando de no se visto
viendo todo lo que me hacia, quise gritar levantarme y correr, pero no
pude hacer nada, fue todo en instantes, paso todo por mi mente, de pronto
a la luz de la lámpara de la calle, vi. como el se apretaba en su
entrepierna, era obvio se estaba masturbando

Fue algo detonante en mi, desapareció mi miedo mi temor, mi vergüenza y


una oleada de algo caliente recorría mi cuerpo.

De pronto no sabia porque el centro de ese placer que sentía no radicaba


en lo que mi amigo me hacia sino en ver a mi hijo ahí parado, en el
momento que el se levanto para volverme a penetrar el desapareció, pero
esas imágenes de el parado en la puerta fue lo que me dio un tremendo
orgasmo que me llevo al cielo, al otro día estaba confundidísima, el me
hablaba como si nada, y no sabia que hacer, yo sentía mas calentura que
en la noche, sabia que algo se había transformado en mi, a partir de esa
noche, cada que algún conocido o amigo me invitaba salía con el, y
terminaba en un hotel haciendo el amor como loca, pero no era suficiente
no sabia que pasaba pero no me sentía satisfecha.

Unos veinte días después me descubrí que mientras me cambiaba mi hijo me


estaba espiando, y me di cuenta, eso me excitaba muchísimo, entonces
empecé a idear un plan, a mi hija la mande con mi hermana con un pretexto
absurdo y a mi hijo le recomendé que no llegara tarde pues me iba con un
amigo pero que el me venia a dejar, con una excitación enorme pasada a
una de la madrugada llegamos esa vez yo había tomado mucho menos pero
fingía estar mareada, entramos a mi cuarto y solo empareje la puerta,
sentía que mi corazón se salía, y empezamos a coger como locos, de pronto
ahí estaba nos estaba espiando, yo fingía no ver pero notaba como el
metía su mano bajo su short, era sencillamente enloquecedor, buscaba
acomodarme de manera que el viera todo

Al poco rato, note que se marchaba, a partir de esa noche cada 8 o 15


días me las ingeniaba para mandar a mi hija fuera y a llevar a mi amigo,
era un placer el solo imaginar que nos espiara, tal vez el sospechaba que
yo me daba cuenta pues un día note que el se asomaba en la puerta
mientras yo hacia el sexo oral, y note que al ver que mi amigo le daba
totalmente la espalda se paro en medio de la puerta totalmente desnudo,
eso me enloqueció, fue todo una provocación de su parte pues el estaba
ahí esperando que lo viera tratando de lucir su pene totalmente erecto, y
no conforme alcanzaba a ver como se masturbaba, me daba cuenta como cada
que le daba espectáculo a mi hijo mis orgasmos eran fenomenales y quedaba
mas que satisfecha

Entonces mi perversión iba en aumento, y como resultado empecé a vestir


cuando andaba en la casa en fachas con una playera larga ya gastada, me
quedaba como minifalda y permitía ver a través de ella, se notaba mi
pantaleta y mis pezones, aparte que dejaba ver gran parte de mis muslos y
cuando me sentaba dejaba ver claramente mi entrepierna, yo veía a mi hijo
cada vez mas interesado en la perversión, pero aun con miedos o pena,
como a los 4 meses de esos juegos, mi hija estaba en exámenes y el no
tenia clases, hable al trabajo y pretexte sentirme mal, baje a darle de
desayunar y me metí a bañar sobra decir que deje entreabierta la puerta
yo podía casi ver la silueta de su cabeza asomándose

Entonces decidí ir mas lejos y comencé a sobarme los pechos para terminar
dándome dedo deliciosamente, pero por mas que intentaba no podía llegar
al orgasmo, entonces, decidí salir con mi toalla enredada y subí a mi
cuarto, yo sabia que el había visto todo y fui a su cuarto, ahora yo lo
espiaba, y si había hecho efecto, estaba tirado en la cama con su pants
en las rodillas y acariciándose su miembro para sus casi 15 años estaba
muy desarrollado, eso me tenia casi enloquecida, no sabia que hacer, no
sabia que decir,

Empecé otra vez a tocarme y en un momento lo decidí, empuje la puerta y


entre el se asusto, y se quedo inmóvil, yo llegue y sin decir nada tome
su pene en mi mano, y comencé a masturbarlo, solo subí y baje su
pellejito unas 3 veces y eyaculo embarrando mi mano, sin soltarlo le dije
que ya era todo un hombrecito y que sabia que me espiaba y que después de
eso venia a masturbarse, el seguía en silencio, me incline le di un beso
en la mejilla y uno muy suave en sus labios, después de eso, sucedieron
unos 15 días de silencio entre nosotros casi no hablábamos y eso me tenia
muy preocupada, tenia por momentos sentimientos de culpa y en otros unos
deseos enormes de volver a hacerlo, ya no había llevado a mi amigo y casi
no tenia ganas de estar con el, llego un fin de semana que había hecho
una comida para el cumpleaños 13 de mi hija, mis hijos con sus primos y
algunos amigos jugaban y pasaban el rato, como es costumbre en las
fiestas mexicanas

Al final los mayores terminamos tomando y ya mareados solo quedábamos mi


hermana con su esposo y mis sobrino quienes terminaron quedándose por lo
avanzado de la noche, dispuse la recamara de mi hija para mi hermana y
mis sobrinos se quedarían en la de mi hijo, mientras mi hija se cambiaba
y mi hermana ya dormía mi hijo seguía con el play station en la recamara,
ya con mi acostumbrada playera fui a pedirles que se durmieran, y aun
recuerdo los ojos llenos de morbo de mi hijo y mis sobrinos al verme
entrar así, insistieron de sobra en que me quedara a jugar, cosa que
acepte pidiéndole que bajaran la voz pues no quería que mi hermana me
viera así, los tres ponían mas atención a mis piernas y mis pantaletas
que asomaban mas que al juego

Fue una sensación que me pareció muy perversa y excitante, no se cuanto


tiempo estuve ahí con ellos incluso termine sentada en el piso dejando
ver todo lo que pudiera dejar al descubierto mi tanga, al final me fui a
dormir y termine viniéndome deliciosamente tras una rica masturbada en el
baño, entonces me daba cuenta de las cosas, me gustaba que mi hijo me
viera pero mas allá me encanto que mis sobrinos que tenían de la misma
edad de mi hijo, también habían despertado mi morbo, empecé a hacer cosas
temerarias, en la junta de firma de boletas de mi hijo, me senté de tal
manera que accidentalmente se me viera la tanga, algunos chicos volteaban
a verme con disimulo y eso me promocionaba una excitante humedad en mi
entrepierna, terminaba dándome dedo como loca

Al mes de ese primer encuentro entre mi hijo y yo el asunto llego a su


culminación, el sábado que yo no trabajo mi hija tenia ensayo en la
escolta y me quede con mi hijo me levante y me puse solo mis pantaletas,
el saber que estábamos solos me puso como loca, le lleve un jugo a su
cama el veía tele y me veía como hipnotizado mis pechos, empezó a tomar
el jugo y levante las cobijas entre jugando, buscaba que se levantara
cuando vi.

Tenia su miembro totalmente erecto, y como duerme con un short pero sin
truza se notaba todo a su máximo esplendor, le dije mira como estas, otra
vez sucedió lo mismo sin pensar puse la mano sobre su pene, y le di un
beso en la boca, esta vez el beso fue largo largísimo donde mi lengua
hurgaba en su boca, el reacciono, me abrazo y empecé a guiar sus manos,
enseñándole como acariciar mi espalda, mis pechos lo puse a lamerme los
pezones, y a mamarme las tetas, yo estaba excitadísima, el me mordía y me
manoseaba toscamente poco a poco le fui enseñando como hacerlo, me
levante y me quite la pantaleta, me acosté y lo puse sobre de mi guiando
su miembro a mi vagina, me penetro no duro ni 5 segundos adentro y
termino

Fue muy excitante para mi, lo acosté y empecé a chuparle el pene, fue
delicioso sentir ese pene casi sin nada de vello, aun chico y delgadito,
se lo chupe un ratito y volvió a eyacular, lo estuve acariciando mucho
rato, y le dije que por todo eso estaba muy excitada que me tenia que
ayuda y le pedí que me acariciara los pechos y las piernas mientras me
masturbaba, el no perdía detalle de todo eso, hasta que explote en un
orgasmo mas que delicioso mas que extenuante

Me volvió a la realidad el teléfono, era mi hija que me pedía permiso


para irse con su papa y que regresaría al otro día, esa noche me lleve a
mi hijo a mi cama, le fui enseñando poco a poco como tocar a una mujer,
como darme placer, le enseñe como lamerme la vagina y como moverse
mientras me penetraba, las posiciones que podíamos hacer, cojimos
delicioso, fue una noche maravillosa

El se volvió mas abierto conmigo me buscaba en todo momento, cuando sabia


que su hermana no nos veía, me acariciaba las nalgas y las piernas, era
el juego mas sucio y perverso pero muy excitante, cuando podíamos el se
me aceraba y me decía al oído quiero, yo sabia que significaba, como
siempre teníamos la libertar de estar solos en ciertos momentos, lo
llegamos a hacer el la sala el baño, en todas partes y me daba un placer
infinito y maravilloso.

Yo lo hice hombre y le enseñe todo lo que un hombrecito debe saber, aun


seguimos haciéndolo se ha desarrollado como va a un gym ha formado un
cuerpo envidiable, el también se ha vuelto muy morboso, muy perverso, a
veces va y me platica que hace con su novia, como la toca, incluso en una
ocasión yo le sugerí que la trajera a ala casa cuando fueran a hacerlo
pues quería esconderme y ver como lo hacia, el dijo que si de inmediato,
lo mas morboso de todo fue cuando hace unos dos meses lo descubrí
espiando a su hermana que esta mas que desarrolladita, estaba muy
excitado yo lo abrace por atrás y estuve masturbándolo unos segundos
mientras el miraba

Muchas cosas muy perversas se me han ocurrido desde entonces, no se que


pueda pasar, no se como lo tomaría mi hija, cada cabeza piensa diferente

Hay muchas cosas y detalles llenos de placer, de morbo que no puedo


describir acá pues seria muy largo, no se cuanto mas dure esto pero por
lo mientras lo disfruto mucho, ahora y pensando en eso, hace unos días
permití por primera vez que mi ahijado viera mas de la cuenta, tal vez
sea el siguiente, no lo se,

Espero comentarios como dije muy sinceros y honestos

Andrea y su pequeño hijo Yair 1: Como inicio todo


Esta es la historia de una madre que descubre el placer del incesto con
su pequeño hijo a quien convierte en su amante y disfrutan juntos de los
placeres del sexo. .
Andrea es una mujer simpática de un carácter amigable y agradable, es
madre soltera pues a los 25 años tuvo una relación de la cual quedo
embarazada de su hijo Yair. Pese a esto ella termino sus estudios para
maestra y a los 31 años llego a ser la directora de una escuela primaria
privada. Ella es una mujer tenas que siempre lucha por lo que quiere.
Físicamente es simpática, tal vez no es una super belleza, pero tiene un
encanto que cautiva, mide 1.55 es bajita, cabello negro largo grandes
ojos y en general un lindo cuerpo para una mujer de 31 años que ya tiene
un hijo. Su sonrisa es gentil y se enmarca por el uso de brackets para
corregir sus dientes.

Su hijo Yair tiene 7 años y es el amor de su vida, el padre nunca se hizo


responsable por él, pero esto no ha sido ningún impedimento para que
Andrea le de todo lo necesario, incluyendo mucho amor. Es un niño lindo,
inteligente y muy curioso.
Ahora, esta historia comienza cierto día en el que un hecho despertó en
Andrea un sentimiento que jamás pensó llegaría a sentir por su pequeño
hijo. Andrea siempre había sentido un profundo amor por su hijo, es su
mas grande tesoro y hasta ese día ella nunca lo había visto de otra
forma. Fue algo repentino, inesperado pero que sin duda la marco y
desencadeno todo.

Siendo la directora de una escuela privada Andrea por fin había podido
obtener la independencia de sus padres, hasta entonces ella aún seguía
viviendo en casa de ellos, pero con la prosperidad económica que comenzó
a tener pudo hacerse de su propio departamento. Tenia apenas un mes que
ella y Yair se habían mudado a vivir solos en el nuevo hogar, el lugar
aun lucia medio vacío, había cajas con pertenencias por varios rincones
del departamento, en fin, se notaba que aún estaban terminando de
asentarse, faltaban algunos muebles, pero poco a poco iría mejorando. Lo
indispensable estaba presente.

Un fin de semana durante el sábado por la tarde, Andrea se encontraba


haciendo alginas actividades de documentación de la escuela donde
trabaja, estaba en una mesa de plástico en lo que seria la sala del
departamento mientras su pequeño hijo Yair jugaba en su habitación.
Repentinamente fue alterada por el llanto de Yair que se escuchaba desde
su habitación, de inmediato corrió para ver que ocurría y al entrar en el
cuarto vio al pequeño de 7 años hincado junto a la cama llorando y con
sus manos en su pene sobre el pantalón, Andrea se dirigió a el y lo
levanto mientras le preguntaba que le había ocurrido, lo llevo a la cama
y lo recostó, el niño entre llantos le dijo que se había caído de la cama
de cierta forma que al caer se pego en el pene con un camioncito de
juguete.

Al amar tanto a su hijo y como toda buena madre, Andrea se sentía mal por
aquello, pero no sabía qué hacer para calmar el dolor de Yair. Pasaron
unos instantes y el niño le decía sin dejar de llorar que le dolía mucho,
el instinto maternal de protección llevo a Andrea a hacer lo que dio
comienzo a todo.

Sin pensarlo más Andrea le bajo los pantalones y el boxercito a Yair,


diciéndole palabras de consuelo con un tono muy dulce comenzó a sobarle
el pene a si hijo, ese pequeño trocito de carne que provocaba dolor a
Yair, Andrea sentada en la cama a un lado de su hijo sobaba suave y
lentamente el penecito de Yair, poco a poco el dolor fue cediendo y el
llanto de Yair se fue apagando, sin embargo algo estaba ocurriendo,
Andrea se había quedado como hipnotizada mirando fijamente aquel penecito
y a pesar de que el dolor ya no estaba y Yair ya no lloraba ella seguía
sobándolo sin parar, aquello le había provocado una erección a Yair y eso
fue lo que provoco tal conmoción en Andrea era algo inexplicable, un
escalofrió la recorrió, pero fue uno de esos que emocionan. Unos
instantes después Andrea comenzó a entrar en razón y a darse cuenta de
que hacía rato había dejado de sobar el pene de su hijo y ahora lo estaba
jalando como masturbándolo y mas aun, el pequeño niño parecía estarlo
disfrutando por la expresión de su rostro con los ojos mirando hacia su
pene viendo como las manos de su madre lo consolaban y con una discreta
sonrisa, el dolor se había transformado en una nueva y extraña sensación
placentera para el crio.
Andrea miro a Yair a los ojos y le pregunto

– ¿te sientes mejor mi amor?

– si mami, respondió el crio.

A pesar de que el dolor ya le había pasado a Yair, Andrea no comprendía


porque no podía dejar de hacer aquello, simplemente sus manos parecían
pegadas al penecito de su hijo y no podía dejar de jalarlo de arriba
hacia abajo. Tal vez era que su instinto materno la obligaba a estar
completamente segura que ya no dolía más, o seria que un morbo tremendo
la invadía en ese momento. Andrea entonces estaba consiente de que ya no
jalaba la pequeña verga de su hijo para quitarle el dolor sino porque se
había dado cuenta que aquello le provocaba placer y quería seguir
haciéndolo. Pasaron unos pocos minutos cuando repentinamente una
sensación muy rica y nunca antes experimentada invadió el pequeño cuerpo
de Yair haciendolo retorcerse un poco en la cama, Yair había tenido el
primer orgasmo de su vida.

Un poco de líquido transparente salió de la cabecita del pene del niño y


Andrea sin dida alguna estuvo consciente de que acababa de masturbar a su
hijo, aquello la dejo pasmada sin poder creerlo y confundida por un
sentimiento que no podía comprender. No era capaz de entender como es que
se había llenado de morbo por aquello, por y tener en sus manos el pene
de su hijo, sobándolo y masturbándolo.

Finalmente, Andrea un poco alterada volvió a ponerle en su lugar el boxer


y el pantaloncito a su hijo, pregunto nuevamente si ya estaba bien a, lo
cual el crio respondió afirmativamente. El niño estaba aun extasiado por
la sensación del orgasmo y Andrea lo noto. Evidentemente confusa y
alterada le dio un beso en la frente y salió del cuarto sin decir más. El
resto de la tarde se la paso pensando en aquello y tratando de descifrar
sus sensaciones y sentimientos. En el fondo ella había disfrutado hacer
aquello también, pero se sentía culpable. Y así pasaron unos días hasta
que las ocupaciones, el trabajo y las actividades propias de una ama de
casa la hicieron dejar aquello atrás.

Sin embrago lo que Andrea no sabia es que ahora su pequeño hijo Yair se
masturbaba todos los días en la noche estando ya solo en su cuarto antes
de dormir, el niño había sentido algo tan rico con lo que le hizo su
madre que comenzó a repetir lo que vio, se jalaba su pequeña verga hasta
lograr tener un orgasmo.

Por el momento aquello había quedado un poco enterrado en alguna parte de


la memoria de Andrea hasta un día que sucedió algo inesperado. Un viernes
por la tarde estaban ella y Yair en su departamento viendo una película,
Andrea le había comentado a su hijo que un amigo de ella iría a visitarla
ese día. Era Juan, un amigo de Andrea desde la universidad con quien
tenía una relación de amigos con derechos, no era nada formal solo salina
y se veían ocasionalmente para ir al cine a comer y por su puesto para
tener sexo.
A eso de las 5 de la tarde Juan llego al departamento, para ese momento
el pequeño niño se había quedado dormido recostado sobre los pies de su
madre.

Andrea recibió Juan, charlaron un poco y ella cargo a Yair y llevo a su


habitación, lo acostó en la cama y lo dejo durmiendo.

La idea de esa tarde era solo pasar un rato platicando con Juan, ver
alguna película y ya, pero mientras estaban sentados en el sillón de la
sala comenzaron un cachondeo que fue subiendo de intensidad. Había pasado
un largo tiempo desde la última vez que tuvieron sexo y los dos estaban
deseosos. Debajo de esa cara de esa linda cara de tranquilidad de Andrea
se esconde una mujer sumamente cachonda y lujuriosa. Llego el momento en
que Andrea no podía más y comenzó a bajar el cierre del pantalón de Juan,
introdujo hábilmente sus manos y saco la verga que ya estaba bien dura y
chorreando liquido por tanta excitación, de inmediato Andrea se inclinó y
comenzó a lamerla, besarla y chuparla como una perra hambrienta.

Entre jadeos Juan le pregunto a Andrea si seria correcto ya que su hijo


estaba en la casa a lo cual ella le respondió que estaba durmiendo y no
había problema.

No te imaginas las ganas que tengo de tu lechita bebe, tú no te preocupes


que m hijo duerme como un bendito, relájate y déjame comerte esta vergota
tan rica…
Juan estuvo de acuerdo y haciendo lo que le indicaron comenzó a disfrutar
las tremendas chupadas que la hambrienta Andrea le arremetía, tomaba con
su mano izquierda la cabeza de Andrea y la hacia meterse hasta el ultimo
centímetro de su verga en la boca mientras con su mano derecha manoseaba
el culo de la hembra. Andrea gemía como perra en celo y disfrutaba la
verga de Juan.

Me encanta tu verga bebe, no sabes las ganas que le tenia


Si chiquita así, chupa, chupa bien como sabes hacerlo, oh nadie me la
chupa como tú, eres toda una zorrita…
Los dos estaban completamente absortos en aquello y ninguno se percató
que hacía unos minutos que Yair los observaba, se había despertado y
salió de su cuarto sin saber que el amigo de su madre ya estaba allí y
tremenda sorpresa se llevo al ver aquella escena detrás de la pared que
por alguna extraña razón para él le había hecho que su verga se
endureciera y disfrutaba mucho de ver aquello.

El pequeño continúo observando hasta ver como dando un gran gemido de


placer juan libero una buena descarga de leche en el interior de la boca
de su madre quien gemía también muy rico. La leche se derramaba por la
boca de Andrea quien se sacó la verga de la boga y trabo todo lo que pudo
para después limpiar con ricos lengüetazos la verga de Juan.

Que delicia bebe, que rica lechita


Es toda tuya mi zorrita hermosa
Andrea le guardo la verga a Juan y se levantó. En ese momento el pequeño
Yair regreso corriendo a su cuarto completamente excitado aunque el no
entendiera ni supiera que ese era el sentimiento que lo invadía en ese
momento. Por alguna razón tenia unas tremendas ganas de jalarse su
pequeña verga, cosa que no dudo en hacer hasta llegar a un rico orgasmo.

Mientras Andrea y Juan siguieron un rato entre arrumacos en la sala hasta


que Juan se fue del departamento. La madre ignoraba que su crio había
presenciado como le dio una buena mamada a su amigo.

Y así, paso una semana, Yair continuaba masturbándose todas las noches
mientras recordaba lo que su madre le hizo en el pene a su amigo. Durante
los días siguientes Andrea comenzó a notar algo raro en su hijo y se
preguntaba que podría ser. Finalmente llegado el fin de semana el sábado
llevo a Yair a dar una vuelta al centro comercial y a comer como solían
hacerlo. Andrea vio que su crio no estaba normal no disfrutaba de aquello
como siempre y su instinto de madre la hizo pensar que algo andaba mal,
así que pensó en hablar con el al llegar a la casa. Y así fue, a eso de
las 6 de la tarde regresaron a su departamento, pasaron unos minutos y
Andrea le dijo a Yair que quería hablar con él.

Se sentaron en el sillón y Andrea comenzó a decirle a su crio que lo


notaba raro, que no era el mismo niño de siempre, comenzó a preguntarle
que era lo que le ocurría y el niño inocentemente no dudo en decir lo que
le ocurría…

La semana pasada cuándo vino tu amigo me desperté y Sali del cuarto y te


vi haciéndole algo a tu amigo…
Andrea entro en shock, se quedo pasmada y de inmediato sintió un
escalofrío, “me vio” se dijo de inmediato en la mente. Se puso un poco
nerviosa y con la ligera esperanza de que no fuera lo que se temía, le
pregunto a su crio que es lo que vio.

Estaban sentados en el sillón y tu tenías su pene en la boca y se lo


chupabas y lamias y el te tocaba el cuerpo y tú le decías cosas
Andrea se quedo sin palabras, no sabia que hacer, que decir, solo miraba
fijamente la tierna carita de su crio. Y fue entonces que quelas misma
sensación, los mismos sentimientos que la habían invadido el día de
masturbo a Yair la recorrieron, sabia que no era correcto que su hijo la
hubiera visto dándole tremenda mamada a su amigo, pero al mismo tiempo le
daba morbo y la excitaba un poco, pero esa excitación creció aún más.

Y te acuerdas el día que me pegué en el pene y me sobaste, ese día sentí


algo muy rico, no se que es, pero me gusto mucho y lo he seguido haciendo
todas las noches antes de dormir, siento muy rico, ¿porque siento eso
mami?, ¿porque le hacías eso a tu amigo?
Andrea estaba paralizada llena de sensaciones y sentimientos encontrados
pero una tremenda lujuria estaba a punto de despertarse en ella, algo
estaba a punto de ocurrir que cambiara su vida y la de su crio Yair de 7
años para siempre…
Andrea y su pequeño hijo Yair 2: nuevas sensaciones
Una madre que comienza una relación incestuosa con su pequeño hijo..
Andrea estaba congelada ante las confesiones de su pequeño crio Yair, no
sabia que decir ni como reaccionar ante aquello. ¿Qué le podría decir a
su hijo sobre lo que vio y sobre lo que sentía? Sin embargo, una lujuria
extraña la comenzaba a invadir al mismo tiempo, pensar que su hijo haba
presenciado como le chupaba la verga a su amigo Juan la comenzaba a
excitar. Andrea respiro profundamente tratando de tranquilizarse y
decidió tomar las cosas con calma.

Sentada en el sillón de la sala junto a su hijo se levantó y le pidió que


fueran a la habitación de ella, en el corto camino hacia aquel lugar
trataba de acomodar sus ideas y pensar con claridad, pero la lujuria la
invadía y le provocaba algo indescriptible, algo que ella jamás imagino
llegar a experimentar.

Entraron en la habitación y Andrea le pidió a Yair que sentara en la cama


y ella se sentó a un lado.

Bueno mi amor, creo que debo tener una conversación contigo al respecto
de lo que me acabas de decir. En primer lugar, hablemos sobre lo que
ocurrió aquella vez que te caíste de la cama y te pegaste en el pene. Yo
trataba de quitarte el dolor, porque estabas llorando mucho y yo no sabia
que hacer, soy tu madre y cualquier cosa que te ocurra me afecta mucho y
sobarte el pene fue lo único que se me ocurrió, después te dejó de dolor,
pero la verdad no se porque no deje de tocarte, debo decir que note que
lo disfrutabas y creo que por eso no deje de hacerlo.
Si mami, me gusto que me tocaras y no sé qué sentí, pero fue algo muy
rico y por eso yo he seguido tocándome en mi cuarto porque me gusta lo
que siento al final. ¿Por qué siento eso?
Por que cuando un hombre se toca de esa forma el pene siempre siente eso
al final, se llama orgasmo mi amor, tarde o temprano lo ibas a hacer,
pero creo que yo provoque que lo descubrieras muy pequeño y ahora no se
que hacer, creo que prohibírtelo no seria lo mejor, porque se que si te
gusta mucho no lo dejaras de hacer. Lo mejor será que te explique un poco
al respecto.
Y así Andrea le explico a su crio que aquello era masturbarse, le dijo
que es normal hacerlo, pero como le había dicho por lo general eso lo
empiezan a hacer en la adolescencia al sentirse excitados por mirar
chicas o por que su cuerpo se los pide. En fin, Andrea no podía creer que
estuviera hablándole de eso a su pequeño crio de apenas 7 años, pero
tenia que hacerlo al haber sido la causante de que lo descubriera. Cuando
termino de hablarle al respecto le pidió que fuera muy discreto y no lo
comentara con nadie ni mucho menos con sus compañeritos de la escuela.

Se que lo vas a seguir haciendo mi amor solo procura ser discreto ¿está
bien?
Esta bien mami, pero ahora dime que le hacías a tu amigo la otra vez.
Allí las cosas se le pusieron un poco mas complicadas a Andrea, sin
embargo, pensó que ya que le había explicado sobre la masturbación a Yair
y de la misma forma lo mejor seria ser sincera y no tratar de inventarle
algo.

Mira mi amir, esas son cosas de adultos cuando un hombre y una mujer se
gustan hacen cosas para hacerse sentir bien, yo le estaba chupando el
pene a mi amigo para hacerlo sentir bien, a el le gusta que se lo haga y
a mí me gusta hacérselo y además el es un buen amigo y lo quiero mucho y
es como una forma de demostrarle cariño.
Lo que a continuación dijo Yair fue algo inesperado y la gota que derramo
el vaso en aquel momento, Andrea no sabia porque se estaba sintiendo
excitada de platicar de eso con su crio, se sentía lujuriosa y morbosa.
Cuando Andrea le dijo él porque estaba chupándole la verga a su amigo esa
ves se hizo un pequeño silencio y Yair se quedo mirando a su madre por
unos instantes como pensando que decir y lo que dijo fue esto.

Si es una forma de demostrar cariño ¿porque a mí nunca me lo has hecho


mami?
Andrea quedo pasmada, abrió los ojos muy grandes y miro Yair, sintió que
se puso roja y un poco nerviosa.

Pues porque esas cosas no se hacen entre una madre y su hijo mi amor
Pero tu me quieres mucho y si dices que es una forma de demostrar amor
deberías hacérmelo.
Andrea se sentía muy lujuriosa, pero sentía que aquello estaba mal,
sentía que no debía sentir eso por su propio hijo. Así que ante la
insistencia del crio ella dijo.

A ver mi amor dime ¿qué sentiste cuando me viste haciendo eso?


Mi pene se puso duro y me dieron muchas ganas de tocarlo y cuando vi que
terminaste de hacerlo me fui a mi cuarto y me toque pensando en eso y me
gusto mucho, desde ese día siempre que me toco pienso en eso.
Andrea no podría creer que sentía que su chocha se comenzaba a mojar
escuchando las palabras de su crio, su piel se enchinaba y la lujuria en
ella crecía cada vez más. Así que para tratar de dejar de sentir aquello
no tuvo más opción que terminar la conversación.

Mira mi amor creo que deberíamos continuar la conversación después,


descansa un rato y luego te llamo para cenar.
Andrea se levanto de la cama y salió de su cuarto, Yair se quedó allí
como lleno de incógnitas y pensando en porque su madre ya no quiso
continuar con la plática. Andrea se dirigió al baño y se encerró, prendió
un cigarrillo y se sentó en el escusado que tenia la tapa cerrada, se
sentía confundida, pero excitada y eso era lo que le provocaba esa
confusión, como es que podría haberse excitado al tener esa platica con
su hijo de 7 años y pensaba en lo que le había dicho el crio, ¿Por qué a
el no le chupaba la verga? Muchas cosas pasaron por la cabeza de Andrea
que se quedo un buen rato allí. Después de fumar tres cigarrillos se
había tranquilizado y había tomado una decisión…

Andrea salió del baño y fue a la cocina le sirvió cereal a Yair y lo


llamo para cenar. El pequeño fue a la cocina y se sentó a comer su cereal
mientras su madre se sentó en la silla de a alado a tomar un café. El
ambiente se sentía un poco tenso, pasaron unos minutos y Andrea dijo.

Termina tu cereal mi amor y te vas a acostar.


Si mami.
Pasados unos minutos el niño se levanto de la mesa y como siempre se
acerco a su madre a darle un besito de buenas noches en la frente y se
fue a su cuarto. Andrea se quedó allí unos minutos más, después se fue
ella a su cuarto y se cambio para dormir, se puso su pijama que consistía
en un short blanco con vivos rosas y una blusa de tirantes blanca que
hace juego, sin brasier. Se quedo sentada en su cama un rato y predio un
cigarrillo, volvió a pensar si su decisión seria la correcta, lo pensó
unos minutos y después de terminar su cigarrillo dio un fuerte suspiro y
se levanto de su cama para dirigirse a la habitación de su crio.
Ella ya sabia que el pequeño Yair se masturbaba todas las noches antes de
dormir, así que sabiendo que en ese momento talvez lo estaría haciendo
abrió lentamente la puerta del cuarto del crio, la abrió solo un poco y
se asomó. Efectivamente Yair tenía ya puesto el pijama, pero el boxersito
y el pantalón lo tenia bajados hasta las rodillas y allí, recostado en su
cama estaba jalándose su verguita. Andrea se lo quedo mirando por unos
momentos, la escena la comenzó a llenar de lujuria y chocho de inmediato
comenzó a mojarse, no podía creer que estuviera allí toda excitada
mirando su crio de 7 años masturbarse. La lujuria ya era mucha y aunque
nuevamente dudo por un segundo en lo que haría respiró profundamente y
abrió completamente la puerta y se comenzó a acercar a la cama de Yair
quién se asusto un poco por la entrada repentina de su madre.

Tranquilo mi amor, no te asustes


Mami…
Andrea llego junto a la cama y se sentó mirando fijamente a su hijo, sin
decir mas de inmediato tomo con su mano derecha la verguita de Yair y
comenzó a jalarla suavemente, el crio se quedo pasmado.

Pensé que estarías haciendo esto como me dijiste que lo haces todas las
noches antes de dormir y se me ocurrió venir a ayudarte, ¿quieres que te
ayude mi amor?
Si mami (respondió titubeante el crio)
Entonces relájate y deja que mami lo haga
En ese momento Andrea se sentía totalmente lujuriosa y cualquier
sentimiento de culpa o remordimiento se fueron, ella solo quería volver a
tener en sus manos la pequeña verga de su crio. Yair comenzó a disfrutar
de aquello cerrando y abriendo los ojos y respirando un poco agitado,
comenzó a gemir lentamente y eso excitaba mas a Andrea.

Andrea noto después de un buen rato haciéndolo que ya que el niño se


había estado masturbando hacia un tiempo ya había generado resistencia y
no llegaba tan fácil al orgasmo

¿Te gusta que mami lo haga mi amor?


Si mami, ¿a ti te gusta hacerlo?
Mucho bebe, sabes yo también me siento excitada al hacerlo
Pasaron unos momentos mas y Andrea no podía más, miraba con lujuria la
verguita de su crio durita, y sin pensarlo más.

Entonces mi amor, ¿te gustaría que te la chupe?


Si mami, si
Andrea inclino el cuerpo y comenzó a lamer y besar suavemente la verga de
su hijo y en ese momento entro en un trance de lujuria indescriptible,
“por dios, que estoy haciendo, es mi hijo” pensó por un instante. Pero no
podía parar y después comenzó a chupar lentamente aquella pequeña verga
mientras su chocho ya chorreaba sin control su néctar.

Yair se retorcía en la cama y gemía, movía de un lado a otro su cabecita.

Ay mami que rico siento, si mami que rico no pares


Si bebe, ¿te gusta? A mí también me está gustando mucho, esta muy rica tu
verguita…
¿Mí qué?
Es una forma de llamarle al pene mi amor
Ah, ¿si te gusta? ¿Por qué?
En este momento no se decírtelo mi amor, solo se que me siento muy
excitada y me encanta
Andrea chupaba la verguita de su crio y se la metía toda a la boca por
que tamaño de esta, los gemidos de Yair la excitaban mas y sin pensarlo
más llevo una de sus manos adentro de su short y su calzón para comenzar
a dedearse, ella también ya gemía como una perra en celo y a Yair lo
excitaba escuchar a su madre.

Andrea siguió hasta que el temblor de su pequeño y el gran gemido de


placer le indicaron que había llegado al orgasmo, Andrea seguía lamiendo
y besando la verguita mientras su crio se retorcía de placer, pasados
unos minutos y ya con la verguita flácida Andrea se detuvo y se levantó
para mirar a su crio.

Mi amor, ¡estuvo rico?


Si mami mucho, otra vez, hazlo otra vez por favor
Mmm, mi amor, que golosito… hehe, pero sabes si eso quieres te voy a
complacer, además yo también quiero hacerlo, pero no solo eso, esta vez
quiero que hagamos algo más….
Ya no había marcha atrás, Andrea estaba completamente deseosa y
lujuriosa, el hecho de que fuera su propio hijo la excitaba
indescriptiblemente y quería llegar hasta el final esa misma noche…
Andrea consuma su lujuria y enseña a su pequeño hijo todo el placer del
sexo.
El pequeño Yair había recibido a sus 7 años por primera vez el placer de
una mamada y nada más que por parte de su propia madre Andrea. El niño
aún seguía sin poder creer lo que su madre le acababa de hacer, y por
supuesto que ella se encontraba igual, un fugaz pensamiento pasaba por su
mente “debes parar esto no es correcto, no está bien, es tu propio hijo”
pero al mismo tiempo eso la excitaba más y la impulsaba a continuar aquel
morbo de ser la maestra de sexo de su crio.

Andrea estaba llena de lujuria y decidida a enseñar esa misma noche a su


hijo los placeres del sexo, el pequeño deseaba que su madre le volviera a
chupar la verguita sin imaginar que no solo le volvería a dar eso.

Andrea volvió a tomar entre sus manos la verguita del crio, y también
inclinándose nuevamente comenzó a lamerla y besarla y casi de inmediato
se puso dura, el niño gemía y Andrea disfrutaba con su chocha chorreando
néctar.

Ahora mi amor quiero que hagamos algo más, estoy segura que te va a
gustar muchísimo tu solo debes hacer todo lo que mami te diga, ¿estás de
acuerdo?
Si mami
Bueno para empezar quiero que te desnudes, anda mi amor quítate toda la
ropita
El pequeño Yair de 7 años comenzó a desnudarse de inmediato desparramando
todo su pijama por la cama, la chocha de Andrea palpitaba, sus pezones
duros y la piel erizada, mirando como su crio se desnudaba.
Listo mami y ahora que
Recuéstate mi amor
El niño dejo caer su cuerpecito sobre la cama y observo como Andrea se
subió a la cama quedando de pie sobre ella frente al crio, mirando
fijamente a su nene y sonriendo de una manera lujuriosa y tierna a la
vez, Andrea comenzó a desnudarse ante la mirada atónita del crio quien no
daba crédito a lo que observaba.

Andrea se despojó de su pijama, quedando completamente desnuda comenzó a


acariciar sus pechos con las manos y deslizo después una de ellas hasta
su chocha frotándola suavemente sintiendo como se le empapaba de su
néctar.

¿Te gusta verme desnuda mi amor?


Si mami mucho, nunca lo había hecho
¿Qué sientes?
No sé, siento eso que dijiste de excitarme, me gusta ver tu cuerpo sin
ropa está muy bonito
Mmm mi amor ¿de verdad te gusta mi cuerpo?
Si mami ¿y ahora que hago?
Andrea se recostó junto a él en la cama y le dijo súbete sobre mí, de
inmediato el cuerpecito del niño quedo sobre el cuerpo deseoso de Andrea.
La madre tomo a Yair de la cabeza y lo subió quedándose frente a frente
sus caras sin pensarlo más Andrea comenzó a darle besitos en la boca,
primero piquitos lentos y tiernos, el crio le comenzó a corresponder.
Poco a poco Andrea fue subiendo la intensidad de aquel beso hasta que
pasado un rato ya lo besaba como loca, metía su lengua en su boca y sin
dejar de besarlo le susurraba, “haz lo mismo mi amor”. Yair comenzó a
besar también con mucha pasión a su madre y sus lenguas jugueteaban sin
control.

Toca mi cuerpo mi amor, tócame como quieras y todo lo que quieras.


Si mami
Yair comenzó a tocar con sus manitas las tetas de Andrea, las acariciaba
suavemente y luego un poco más intenso.

Ve más abajo mi amor, quiero que conozcas bien el cuerpo de mami, que me
toques todita.
El crio se deslizo hacia abajo hasta que su carita quedo justo frente a
la chocha de Andrea, estaba toda depiladita y se veía perfectamente su
raja. La primera impresión del niño fue de asombro al ver por primera vez
en su vida una chocha, pero le gustó mucho lo que vio y lo excitaba más.
Haciendo lo que su madre le había pedido comenzó a tocarla, a sobarla y
frotarla con la palma de su mano a lo cual el cuerpo de Andrea respondía
con espasmos.

Oh mi amor, sigue, si, lo haces muy bien que rico, te gusta la chocha de
mami
¿Esto es tu chocha?
Si mi amor
Esta hermosa mami me gusta mucho, ¿la puedo besar también?
Exactamente eso te iba a pedir que hicieras mi amor, hazlo, besa la
chocha de mami y lamela, usa tu lengüita también.
En cuanto el crio comenzó a hacerlo, Andrea comenzó a gemir como perra en
celo, se retorcía y no podía creer que fiera su propio hijo quien
estuviera dándolo ese placer, la lujuria y la excitación la consumían.
Yair lamia y besaba el sexo de su madre como loco, su verguita le punzaba
y la sentía palpitar.

Mami, me gusta mucho hacer esto, está muy rica tu chocha


Ay mi amor si, disfruta la chocha de mami no pares.
Pasado un rato Andrea se giró quedando acostada boca abajo sobre la cama,
levanto ligeramente la cabeza

Mira el culo de mami bebe, bésalo usa también tu lengua


¿Te refieres a tus pompis mami?
Si mi amor
Yair sobaba y acariciaba las hermosas nalgas de Andrea, paraditas y
suaves, las besaba y las lamia, pasado un rato Andrea le indico que con
sus manitas la abriera y le lamiera el ano.

¿Te gusta esto mami?


Mi amor no tengo palabras para decirte lo mucho que me está gustando, ¿y
a ti?
Si mami, mucho, todo tu cuerpo es hermoso, me siento muy excitado
Andrea dejo que su crio le comiera el culo por un rato para después
levantarse y pedirle a Yair que se recostara en la cama, de inmediato
Andrea se puso como perra quedando su cara justo en la verguita de su
hijo para empezar a comérsela como loca, gimiendo de una manera que nunca
antes lo había hecho, había devorada varias vergas en su vida, algunas
muy grandes y gruesas, pero definitivamente ninguna verga antes la había
excitado tanto como la pequeña verga de su hijo, era justamente eso lo
que la excitaba como nunca antes, pensar que estaba teniendo incesto con
su propio crio.

Oh mami no pares, que rico


Mi amor, te amo, ¿sientes lo mucho que mami te ama?
Si mami, lo siento, yo también te amo
Después de un rato Andrea nuevamente se recostó en la cama, abrió las
piernas y le pidió a Yair que se arrodillara frente a su chocha.}

Ahora mi amor, te vas a coger a mami


¿Qué es eso mami?
Mete tu verguita dentro de mi chocha y muévete de atrás hacia adelante
Está bien mami
El crio hizo exactamente lo que la madre le pidió, y al comenzar a sentir
la verguita de Yair en su interior Andrea comenzó a gritar como loca
mientras de apretaba las tetas. Apenas y llegaba a sentir algo, el
pequeño tamaño de la verguita del crio apenas y penetraba un poco la
chocha de Andrea, pero como todo en aquel momento la lujuria de estar
haciendo eso con su propio hijo era increíblemente placentero para la
depravada Andrea.

Mami me gusta esto, me gusta cogerte


Ay si, bebe así cogemeeeee
Yair comenzó a sentir que su orgasmo estaba cerca y comenzó a martillar
con mas intensidad, repentinamente dando un gran grito de placer llego al
final. Andrea gemía sin control y observo como su crio se desplomo sobre
ella quedando su cabecita sobre su estómago, de inmediato comenzó a
acariciar su cabecita tiernamente.

¿Te gusto bebe?


Si mami (respondió Yair jadeando) ¿y a ti?
No te imaginas cuanto, no, puede ser cierto, no puedo creer lo que acaba
de pasar entre nosotros…
¿Por qué mami?
Y así después de recuperarse ambos, Andrea recostada a un lado d su crio
comenzó a explicarle todo lo que tenía que explicarle sobre el sexo, todo
lo que ya de más grande tendría que haber aprendido en la escuela y por
experiencia propia. Yair que es muy listo comprendió todo aquello, supo
que las mujeres menstrúan, que los hombres eyaculan semen, que así es
como se embaraza una mujer etc.

Y esto mi amor no se hace entre familiares, menos entre madre e hijo y


menos siendo tu aun tan pequeño, pero por algo paso esto y me gustaría
que lo siguiéramos haciendo ¿y a ti?
También mami, no quiero que lo dejemos de hacer nunca te amo
Y yo a ti bebe, eres el amor de mi vida. Pero debemos ser extremadamente
discretos y nunca nadie debe saber esto que será nuestro secreto para
siempre ¿ok?
Si mami, nunca diré nada…
Madre e hijo se quedaron dormidos desnudos abrazados. Al día siguiente,
domingo, Andrea tuvo una faena impresionante con su crio durante todo el
día, el niño estaba como con juguete nuevo y quería estar todo el tiempo
teniendo sexo con su madre. Practicaron algunas posiciones y en cierto
momento durante la segunda cogida del día después de haber desayunado
estaban los dos en pleno acto, el niño ya resistía más tiempo. Después de
haberle comido la chocha a Andrea esta le pido algo.

Me voy a poner como perrita mi amor


¿Cómo es eso mami?
Andrea se puso en 4 sobre la cama

Mira mi amor, así parezco una perrita por eso a esta posición se le llama
así
Jeje si es cierto mami
Ahora quiero que me lamas el culo, y cuando estés listo que metas tu
verguita en mi ano.
El niño comenzó a disfrutar afanosamente el culo de su madre lo besaba y
lo lamia y le apretaba las suaves nalgas, le lamia el ano escuchando los
gemidos de Andrea. Después de un rato el niño se puso de pie detrás de
Andrea, siendo aun pequeño estando de pie su verguita quedaba exactamente
a la altura del culo de su madre. Comenzó a meterle la verga en el culo
y Andrea gemía muy rico.

Oh si bebe ¿te gusta verme como una perrita?


Si mami te vez hermosa, eres una perrita
Si mi amor soy tu perra coge el culo de mami oh sí que rico
La sesión de sexo continuo, el crio follo también el chocho de la madre,
ambos se comieron y llegaron juntos al final. El resto del día lo pasaron
completamente desnudos en casa y Andrea le contaba cosas sobre sexo a
Yair, se reían y disfrutaban, la relación se había fortalecido aún más,
ambos se encontraban completamente felices disfrutando de su nueva
relación.

El domingo llego a su fin y así comenzó la semana laboral. Yair asiste a


la escuela donde Andrea es la directora. Durante el día ambos pasaban
esperando que llegara el momento de irse a su casa y hacer cositas ricas,
claro, sin descuidar sus actividades cotidianas.

Había pasado ya un par de meses de esa relación depravada cuando algo


nuevo sucedió, una nueva experiencia para ambos que haría aún más
depravada y placentera su relación…
MI SOBRINITO ME HIZO RECORDAR QUE SOY MUJER

Empezando el día con mi hijo despertándome sobre mi cama emocionado está


por su viaje escolar de primaría, en cuanto me levanto para hacerle de
desayunar y empacar su lonche para el viaje

Era hora de que él se vaya, pues una maestra pasaría por el en nuestra
casa, me despedí de él con un beso en la frente, quedándome sola en casa
pues me había separado de mi marido, hace dos años que él me había
engañado con una mujer más joven que yo, no sé que le vió a esa pues yo
sigo teniendo un buen cuerpo para mis 33 años, aunque me siga doliendo mi
separación sabía que tenía que seguir adelante

Estando ya sola en por aburrimiento decidí empezar a limpiar toda la


casa, cocina, sala y cuartos, después de unas horas un poco agotadoras
escuché que tocaban la puerta, al abrir tuve que bajar la mirada por la
pequeña estatura de el niño, era mi sobrino con sus juguetes, 2años menor
que mi hijo, este me dice que había venido a jugar con su primito(mi
hijo), yo le expliqué que este se había ido y regresaría bastante tarde,
el me responde con una cara triste, por pena le digo que entre a casa y
le preparo un jugo de naranja ya que seguía en la entrada de la puerta

El entra un poco apenado, le digo que se siente en él sofá, mientras el


está sentado yo preparo su jugo de naranja, al dárselo y verlo beberlo
todo rápidamente, este me dice que si juego con él ya que está aburrido,
recordando mis quehaceres pendientes no sabía que decirle, pero como
podría decirle no a un niño tan lindo como él

Le pregunté que si a que quería jugar, este me dice que a la familia


mostrándome sus juguetes, él había traído muñecos y muñecas

-Entonces jugamos?

Yo acepté recibiendo una muñeca, me puse a pensar, Por que entre sus
juguetes traería cosas de niñas?, Sin hacer mucha importancia a eso ya
que hoy en día hay más «liberación»

Mi sobrinito empieza a jugar a que yo era su esposa y le sigo la


corriente, después de unos 15 minutos jugando, me había olvidado
completamente de los deberes que tenía y aún seguía con mi ropa de
quehacer
Embobada jugando, mi sobrino avergonzado me dice casi tartamudeando, que
si ahora mi muñeca puede brincar en la cama con su muñeco, yo le dije que
sí, muevo mi muñeca hacía una cama imaginaria, el niño pone su muñeco y
lo pone en una pose como si estuviera penetrando a mi muñeca, él empieza
a mover los muñecos de forma que simule el sexo

Yo me levanto tomándolo de la mano un poco agresivamente, le pregunto que


si dónde se enseño a hacer eso, él me contesta que mi hijo se lo enseñó y
que le dijo que eso hacen los esposos cuando estan felices, yo me pongo
un poco nerviosa soltandolo de la mano, pues le había lastimado un poco

Me siento en el sofá y sentimientos de culpa vienen a mí sin saber por


qué, mi esposo me había fallado y ahora tengo un hijo que no sé que
pensar de él preguntándome si soy una buena madre o la culpa la tiene su
padre

Mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas, siempre había sido muy


sentimental y me tapo mi rostro con mis manos para que mi sobrino no me
vea

El estaba confundido y se me acerca a acariciarme el pelo, este me


pregunta que si que tengo, yo descontrolada me desahogo diciéndole que
hace mucho que yo ya no soy del todo feliz (sabía que un niño cómo él no
lo entendería)

El me contesta que si es por mi esposo, yo no le digo nada en cuanto esté


me dice que si el puede ser mi esposo, por lo que dijo se me había subido
un poco el autoestima pues él seguía siendo un inocente y lindo niño,
limpiando me las lágrimas yo le digo que eso sería una buena idea pero
también le digo que si el querría a una señora ya vieja como yo

-*Yo te quiero a ti como sea!, Tia, usted es muy guapa y no la quiero


volver a ver llorar que yo también lloro, ¿entonces si somos esposos?*
Me responde

Yo suelto una pequeña carcajada y lentamente me muevo para darle un beso


en la mejilla, en cuanto este rápidamente me responde con un beso en la
boca poniendo su lengua en mis labios casi obligándome a abrirla para
seguir con el beso, torpemente él sigue haciéndolo pero por este acto mis
piernas se debilitan por los nervios, no sabía que estaba pasando en ese
momento¿Mi hijo también le enseñó que eso hacen los esposos?

Yo no lo podía soportar, un niño haciéndome esto era algo increíble,


entonces siento como en mis sudadas bragas se empiezan a mojar más de la
cuenta, mi sobrino para con el beso haciendo que de mi boca mucha saliva
de el combinada con la mía saliera, tragué el resto de saliva que seguía
en mi boca

-*Te gusto?, Tia*

-*Eres muy bueno para esto*, le dije

Yo ya no me aguantaba, necesitaba un pene y no me importaba de quién


fuese, solo estaba necesitada
Él viéndome de pie delante de mi en un sofá rápidamente me balance hacía
su short, bajando la bragueta ví su calzón con un estampado de
dinosaurios
Él nervioso me pregunta que si que estaba haciendo, yo no le responde y
empecé a tocar su jóven pene por encima de su calzón

-*Puedes enseñarme tu dinosaurio?* Le dije

Confundido mi sobrino saco su pene aún flácido de no muchos centímetros,


impresionada por su lindura me puse a tocarlo ahí, abriendo su prepucio,
parecía que él nunca se había tocado ahí

Temeroso me dice que pare pero yo seguía intentando descubrir su glande,


en cuanto lo logro este suelta un pequeño quejido, su cabeza ya
descubierta fue lo más hermoso que había visto desde hace mucho tiempo y
su olor, un olor que sabía que nunca podría olvidar, parecía que me iba
explotar el corazón de lo enamorada que estaba en ese momento

Ya con esto au pene seguía blando, quería verlo erecto y empecé a


masturbarlo, *arriba y abajo* le decía yo con un tono juguetón mientras
el parecía disfrutarlo

La masturbación no daba resultado, entonces por un intento desesperado me


agaché, abrí la boca cerca de su pene y me puse a pensar si las
consecuencias de esto serían muy malas, entonces le dije

-*Tu tía tiene que saber a que sabe tu pene para ver si estás sano pero
no le digas a nadie, a nadie!escuchaste?* Le dije

Asintiendo con la cabeza él me mira mientras yo estoy abajo decidiendome


si lo hago o no

Rápidamente lo meto a mi boca completo pues no era muy grande pero yo no


me quejaba

Su sabor a pis, a pene virgen, a pene de infante hizo que se me haga agua
la boca al igual que mis bragas, parecían una inundación traspasando mis
pantalones.

Esto era lo más excitante que había tenido, ni siquiera en mi primera vez
había tenido esta sensación, su pene entonces se empezó a hacer un poco
más en grande en mi boca, era su erección yo me preguntaba si está es su
primera vez que se le paraba, si su primera erección es con su pene en la
boca de su tía mayor que el por 2 décadas más

Yo seguía deleitandome con su pequeño pene moviendo mi lengua sin dejar


rincón alguno sin lamer, así por casi 10 minutos

Lo saqué de mi boca volteando a ver a mi sobrinito, su cara lo decía


todo, lo estaba disfrutando

-*Te gusta que tú tía te revise? Parece que tu cosita está muy sana, sabe
muy bien* le dije
-*Tía, por favor siga revisándolo* me suplicó con una voz muy exhausta

Vi su pene, su prepucio había vuelto a cubrir su glande, tome su pene del


trono llevando mi lengua hacia dentro de su prepucio y empecé a lamer
esos rincones con movimientos circulares por toda su cabeza, estuve
haciendo eso por un buen rato

Volví a usar toda mi boca para meterlo completo pudiendo con con mi
lengua alcanzar sus pequeñitos testiculos, los empecé a lamer y acariciar
con mi lengua llenandolos de saliva también

Mi sobrino empezó a soltar gemidos, tomó con sus brazos mi cabeza jalando
un poco mi cabello, si no me equivocaba él estaba apunto de venirse, pero
yo también, sin ni siquiera tocarme, solo chupándole el pene y la bolas a
un niño, hijo de mi hermana

-*Tia! Tia!* Me empezó a gritar

Por estos quejidos empecé a succionar más rápido

-*TIA! Pare porfavor que creo que me voy a ser pipí*

Yo ya lo quería todo en mi boca, tome su trasero con mis manos


empujándolo hacía mi para sentirlo mejor, mi sobrino seguía advirtiendome
que se iba a hacer pipí y creí que no iba a ser así

Entonces el niño empieza a orinarse en mi boca, llevando casi toda su


orina a mi garganta y lo demás casi se me salía de la boca, pues por la
excitación hizo que me viniera y no quería quitar mi boca de allí

Saboreando su orina sentí como este ya paraba de orinarse en mi boca


avergonzado me pide perdón, yo me paro y veo como mis pantalones estaban
completamente mojados

-*has sido un niñito muy malo por hacerte pipí en mi boca* le dije
sonriendo y me vuelve a pedir disculpas

-*pero el jugo de naranja que me has devuelto no me quedó nada mal* le


respondí

Tome sus cachetes con mis manos, me senté en el sofá que tenía atrás mío
y lo besé, esta vez era yo quien metía mi lengua dándole a probar todo lo
que recibí

-*Esto sabe mejor que el jugo de naranja!* Me dice

-*por su puesto que es mejor, seguro que no quieres que a la próxima te


haga un jugo de mi boca?*

-*siii! Quiero jugo de saliva*


Le devolví la sonrisa, me desabroche el pantalón, me lo quito sentada en
el sofá mientras el sigue parado adelante mío viéndome quedándome en
puras bragas
Abrí las piernas y le dije

-*Quieres hacer lo que hacen los esposos, cariño?, entonces acércate*

El niño aún con su pene aún erecto se me acerca, con mis calzones aún
puestas las hago a un lado dejando a la vista mi vagina con bello púbico,
pues no tenía necesidad de rasurarme y le expliqué que los esposos ponen
su pene adentro y lo frotan lo máximo que pueden para ser felices o hacer
bebés

-*yo quiero tener un bebé contigo, tia!* Al escuchar me rio

-*eso no se va a poder, no podemos tener hijos, tu estás muy pequeño y


eres mi sobrino*

El se pone triste bajando su cabeza, lo veo y me da penita por él

-*estaa bieeen, tengamos un hijo tu y yo* le digo sabiendo que no iba


poder hacer así ya que el seguro no podía aún crear vida

*Siii!* Se me lanza rápidamente casi como si supiera que hacer metiendolo


de golpe

Yo estaba sentada con las piernas completamente abiertas hacía arriba


recibiendo a mi sobrino que estaba ahorrando mis piernas para poder
sostenerse

Su pene por su tamaño tampoco es que era lo mejor para una vagina normal
pero yo por excitación y hacía mucho tiempo que no sentía uno lo
disfrutaba como no podian imaginar, gemiamos con fuerza, nuestro sudor y
fluidos se hacía uno entre nosotros

Los dos seguíamos con las camisas puestas, decidí quitarmela con todo
sostén para que él viera como se balanceaban y movían cada vez que me la
metía

Noté como mis intenciones con eso funcionaron, el se quedo hipnotizado


con mis pechos haciendo que sus embestidas sean más salvajes

-*sii! Dale más a tu tía, mi niño!!

Con dificultad decidí también quitarle su playera a él lanzando la al


piso y lo abrace llevándolo hacía mis pechos del tamaño de su cabeza
mientras el seguía metiendomelo

-*sientes como mi vagina esta chupando tu penecito? Eso es por que yo y


mi vagina te amamos, cariño, mi vagina quiere que mevdes más duro para
sentirnos mejor, puedes dárselo toda a tu tía?

El niño agarró mis pechos como si estuviese furioso, masajeandolos


bruscamente y pellizcandolos de todos los lados, parecía que estaba
perdiendo el control, eso indicaba que iba a acabar ahora sí, iba a
eyacular dentro de mi

Lo tome de la espalda y con presión lo junté a mis pechos, pues íbamos a


tener un orgasmo los dos

El mío se adelantó, llenando casi su panza de mis fluidos, el también


acabo

-*SII! LLENA A TU TÍA CON TU LECHITA*

Sentía como una pequeña cantidad de semen brotaba de su pene dentro mío,
pero para mí parecía que estaba complemento llena de su semen

Exhaustos quedamos tumbados, él encima mío casi por 5 minutos así

Me fijé con dificultad a un reloj que estaba un poco lejos en la pared,


Era bastante tarde y yo tenía que llevar a mi sobrino a su casa

-*cambiate que te llevaré a tu casa* le dije parandome haciéndolo a un


lado

Este parecía mas cansado que yo y estaba sentado en el sofá, me pare


adelante de él de espalda para poder recoger la camisa de mi sobrino que
había arrojado, me agaché dejándo ver a mi sobrino como de empapada
seguía mi vagina, pero él notó algo más

Sentí como me había tocado con los dedos mi Ano, yo me asuste dando un
brinquito volteandolo a ver

-*Eso no se toca!* Le dije mientras tenía una sonrisa nerviosa

-*por ahí también podemos hacer bebés?* Me dijo con su voz inocente

-*rápido! Daniel(nombre demi sobrino de 8años) Vistete que tu madre te


espera en casa!* Le conteste

-*ok, tía Mary*

??FIN??
mi pequeño sobrino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por soysofi.
Hola, soy Sofía como ya les había dicho antes tengo 30 años, casada y con
tres hijos. Esta vez quiero contarles algo que ocurrió con mi pequeño
sobrino de 10 años.
Esteban es el único hijo de mi hermana Martha, es un niño bastante
simpático y muy despierto para su edad, incluso teniendo en cuenta como
está la sociedad.
Martha es mayor que yo por 5 años, esta divorciada y tiene un hijo
pequeño, ese día llego cerca de las 2 de la tarde, me encontraba haciendo
oficios en mi casa. En ese momento estaba sola, en días anteriores había
dejado a toby mi perro en una veterinaria para que le cortaran el
cabello, desparasitaran y otras cosas más, me dijeron que tenía que
dejarlo unos días, no sé por qué pero así lo hice, en fin, Martha llego a
visitarme, yo traía un corto pantalón de tela y una blusa sin bra, mi
ropa estaba húmeda por lo que se pegaba a todo mi cuerpo, los picos de
mis senos se transparentaban y se veía mi panty atreves de mi ropa. Pude
darme cuenta de cómo esteban me miraba fijamente mi cuerpo, sin embargo
no le di importancia por el hecho simple de que es un niño.

Me extraño la presencia de Martha, ya que ella trabaja como secretaria en


una empresa, (no diré cual porque no es de importancia) y normalmente no
tiene libres las tardes. Estando en el marco de la puerta nos saludamos
con un abrazo y un beso en la mejilla y a esteban le di un piquito en sus
labios. –Pasa Martha—le dije. Nos sentamos en la sala, esteban jugaba con
un pequeño carrito primero lo deslizaba por el suelo y luego por el
cuerpo de su madre. Hablamos normalmente hasta que le pregunte el motivo
de su visita. —sofí necesito que me cuides a estaban por dos días, voy a
salir en un viaje de negocios. —

–¿negocios? No será que te van a—le hice un gesto de penetración con la


mano. Martha es bastante traviesa, mucho más que yo, ella se reía y me
dijo que tal vez era así. –lo cuidaras por mí, hermanita, solo serán dos
noches, sabes bien que esteban es bastante quieto y para nada imprudente—
esteban pasaba el carrito por el cuerpo de su madre y cuando estaba por
zonas como sus pechos o vagina hacia presión, ¿inocencia o malicia? En
ocasiones la hacía estremecerse, ya que traía puesta una licra y una
blusa que dejaba ver el color de sus bra.
Observe detalladamente a esteban, su piel es blanca y muy delicada, era
delgado y tenía un rostro muy bello, se concentraba mucho mientras
jugaba, sin embargo juraría que a veces me miraba con malicia, como si me
estuviera desnudando con la mirada, aunque no se necesitaba mucho ya que
mi ropa aún seguía húmeda y transparente. Está bien dije por fin, no es
ninguna molestia en verdad.

Me gustaba hablar con mi hermana, pero tenía que seguir haciendo los
oficios, fuimos a la cocina y allí empecé a cortar vegetales, mi hermana
se quedó en el marco de la puerta y esteban detrás de ella, claramente
pude ver cómo le agarraba el trasero y a ella parecía no importarle,
simplemente le decía “bebe eso no se hace”. Aquella imagen del niño
manoseando a su madre me produjo un poco de excitación, que tipo de
relación podían tener estos dos, sin embargo me hice los oídos sordos.

Martha dejo a esteban, pero regresaría aproximadamente en dos horas con


sus cosas, él se sentó en una silla a mis espaldas, y supuse que no
perdería de vista mi trasero. De un momento a otro sentí sus manos en mis
en mis tobillos y no pude evitar pegar un gritito, era el con su carrito
que lo manejaba por mis pies y pantorrillas. –esteban no juegues aquí,
puedes hacerme caer—

–seré cuidadoso tía—me dijo mientras subía y bajaba el carrito por mis
piernas hasta llegar a la punta de mis nalgas. El deslizar de las ruedas
me causaban una suave corriente que recorría mi cuerpo, no podía creer lo
que me estaba pasando, tampoco quien me estaba produciendo aquello y
porque lo estaba dejando hacer.

Cuando termine de cocinar, esteban ya recorría la raja de mi trasero con


su carrito, me negaba a aceptar que aquello lo hacía con algo de morbo,
pero no podía evitar que me gustaba. –Vamos a ver tv—le dije, rápidamente
corrió al cuarto y encendió la tv. Cuando entre estaba sentado boca abajo
viendo dibujos animados, lo cierto era que había tratado muy poco con él,
así que quería ganarme su confianza. –oye que vez—le pregunte. Esteban me
explico pero la verdad no entendí nada de la trama que me contaba, sin
embargo asentía con una cara de fascinación, básicamente trataba sobre
vaqueros o algo así, el caso es que de repente grito –juguemos al
caballito, por lo que se subió encima de mí, estaba en mi espalda y
brincaba sin para, lo que lastimaba mi columna. –no esteban bájate un
poquito más—obedeció al ver que me estaba haciendo daño. Ahora ya no
estaba en mi espalda, ahora se encontraba en mi trasero, una y otra vez
hacia movimientos de cabalgar, sentía como su cosita me masajeaba las
nalgas, no sé porque era tan excitante, quizás por el hecho de ser algo
prohibido, el caso era que me tenía un poco mojada. Arre caballito decía
yo mientras movía el trasero y él se arrecostaba con más fuerza.
-Hace un poco de calor- le dije a esteban
-no se tía, yo estoy bien
Bájate un momento, yo si me estoy muriendo del calor- esteban se bajó y
yo me quite el pequeño pantalón que tenía- seguro que no tienes calor,
puedes quitarte tu ropa, así te sentirás mas cómodo-

Esteban lo pensó un segundo y se quitó sus pantalones, quedando solo en


trusas, volvimos a las posiciones anteriores y el calor aumento. Ya
ninguno de los dos decía nada, esteban juntaba su penecito con mis
nalgas, aunque lo sentía un poco grande para su edad, quería verlo pero
no me atrevía, tenía la absurda idea de que pidiéndole que me lo mostrara
diría que no y se asustaría, pensaba eso después de haber llegado tan
lejos.

Me llene de valor y le dije que se bajara un momento, que se quitara su


transita, pensé que rechistaría pero obedeció en el acto, fue ahí donde
pude ver el tamaño de su pene, media cerca de 8 cm aunque era delgado.
Tome su pene y lo empecé a masturbar, se dejó caer en la cama y no hacía
más que gemir, mi rostro se acercó a su entre pierna y fui deslizando
lentamente mi lengua hasta recorrer el camino que llevaba a sus bolitas,
las lamí como si de un caramelo se trataba, lamí su glande y todo el
tronco de su verguita, succione su cabeza y el parecía que fuera a
desfallecer.

Estuvimos así un rato hasta que de un momento a otro eyaculo, o eso creo,
no era semen pero si escupió un líquido. Después de eso lo lleve al baño
y lave todo su cuerpecito, le dije que no le dijera a nadie lo que había
sucedido, dijo que si y yo le creí, esteban es un niño muy callado y para
nada imprudente. Rato después llego su mama, le pregunto cómo se había
sentido y que había hecho, yo estaba en la cocina y trataba de escucharlo
todo, esteban le dijo que estaba bien y que había visto tv un rato, me
sonríe ami misma y les lleve algo de comer a los dos. Tiempo después
llego mi familia y les di la buena nueva, mis hijos y mi esposo aceptaron
con alegría, ya que mi hermana y esteban son muy queridos en mi hogar.

Llego la noche y nos sentamos a ver tv ya mi hermana se había marchado y


me dejo su bello regalo. Mis dos hijos estaban en el suelo, juan ya
estaba en cama y mi esposo estaba a mi derecha, yo estaba recostaba en su
hombro y mi sobrino estaba entre mis piernas, con su cara entre mis
pechos, su respiración era lenta, parecía dormir, quizás estaba cansado
después de todo lo que hicimos. Quizás muchos hombres habrían visto mal
que estuviera cargando a un niño de esa edad como si fuera un bebe, pero
afortunadamente mi esposo es relajado en extremo.

Hacia un poco de frió, le dije a Andrés que fuera en busca de una sábana
para taparme junto con esteban, rápidamente la trajo y nos cubrimos
completamente, solamente era visible mi cabeza, mi esposo alego que tal
vez esteban podía asfixiarse, pero le dije que podía sentir su
respiración, que no existía ningún problema. Con la manta cubriéndonos se
me ocurrió una idea, sacar provecho de aquel momento. Lentamente acaricie
las piernas de mi sobrino, en ese momento solo traía puestas unas trusas,
lo que facilito enormemente mi labor, mis dedos entraron por el costado
del calzoncillo e iniciaron unas suaves caricias en la cabeza de la
verguita de esteban, con la punta de mis dedos empecé a deslizar el
glande hacia abajo y con mi otra mano quitaba mi panty para tocar mi
clítoris. De un momento a otro mi esposo me hablo y no pude evitar
estremecerme. Me decía que ya se iría a dormir, yo le dije que estaba
bien, que al rato lo alcanzaba.

Debido a que no había nada bueno en la tv mis hijos siguieron los pasos
de su papa a los 5 minutos, dejándome a solas con mi sobrino, me sentí en
plena libertad y comencé a masturbar lo de forma descarada, claro que sin
quitarme la cobija. Me quite de encima a esteban, este ya no dormía,
estaba completamente despierto y disfrutando del masaje que le estaba
dando, sentado ami lado solo eran visibles nuestras cabezas, era
realmente tarde, tan tarde que mostraban películas subidas un poquito de
tono a esa hora.
Mi mano alzaba las manta que nos cubría, producto de la masturbación que
le estaba dando, su manito acariciaba mi entre pierna pero no se atrevía
a tocarme la conchita, quizás no tenía valor aun (en ese momento solo
traía una bata cortica con la que suelo dormir siempre). Yo no aguante
más y la puse en mi raja, la cual estaba bastante húmeda, de hecho tuve
que sentarme encima de un trapo pues mis jugos estaban empapando el sofá.
Sus dedos hurgaban mi grieta, manos inexpertas me llevaban al cielo,
pronto encontró mi clítoris, lo tomaba como si de una canica se tratase,
descubrió la profundidad de mi raja y empezó a meter varios de mis dedos,
estaba súper caliente y necesitaba que me penetraran y me chuparan. Opte
por lo segundo.

Sin embargo tuve que hacer un alto a la acción, pues cualquiera podría
levantarse en ese momento, quien más me preocupaba era mi esposo, pero
sus sonoros ronquidos me tranquilizaban, aunque de igual manera debía
estar alerta.
Me recosté en el sofá y le dije a mi sobrino que se metiera entre mis
piernas, sin embargo me entendió mal y se bajó su trusa hasta las
rodillas, me hizo un lado la panti y con su pene parado quería
penetrarme, yo estaba demasiado excitada y a la vez sorprendida por los
conocimientos que tenía. Mi vagina estaba lubricada en extremo lo que
facilito la penetración, esteban metió su pene en mí, no era tan grande
pero cumplía su cometido, su cara estaba a la altura de mis pechos e hice
que succionara mis picos. Mis manos estaban apoyadas en sus nalguitas y
lo empujaba hacia ami.

Su mete y saca perturbaba mis sentidos, electricidad cubría mi cuerpo con


los fuertes chupones que me daba mi sobrino y le daba más morbo a la
situación el hecho de que en la tv estaban penetrando a una mujer en la
misma forma en la que yo estaba (el misionero). Todo esto me nublaba la
mente y había momentos en los cuales no podía escuchar los ronquidos de
mi esposo, incluso creía oír que se habría una puerta, pero al parecer
todo era mi imaginación. Su aliento le daba otro tipo de humedad a mi
pecho, la penetración seguía y me admiraba la gran resistencia que mi
sobrinito tenia.

Después de estar cerca de 20 minutos así, esteban se vino en mi interior,


supuse que no había problemas pues creo que no eyacula semen. Ambos
jadeábamos, el más que yo pues su esfuerzo fue más grande. Se bajó de mí
y se subió su trusa, yo me acomode la panty y lo miraba cariñosa mente,
mi miro y me dedico una sonrisa, le pregunte que donde había aprendido a
hacer lo que habíamos hecho. Supuse que había visto a mi hermana teniendo
sexo con algún hombre, incluso paso por mi mente que esto lo había hecho
con su madre, sin embargo me confeso que en su cuarto había una tv y veía
películas de sexo durante las noches. Comprendí claramente.

Le di un beso en sus labios y apague la tv. Limpie un poco lo que


habíamos ensuciado y Le dije que nos fuéramos a dormir, que ya había sido
bastante por el día de hoy. Esteban durmió en medio de mi esposo y yo,
ambos caímos rendidos plácidamente y alegres por lo sucedido.
Espero que les haya gustado mi relato, esta fue la primera noche, ya les
contare lo sucedido al siguiente día. Besos y abrazos. Agradezco los
comentarios, estos me ayudaran a ser mejor mis relatos. Espero conocer
gente con experiencias similares, hombres y mujeres.
mi pequeño sobrino (segundo dia)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por soysofi.
Desperté cerca de las 5:30 de la mañana, esteban seguía durmiendo pero mi
esposo ya se había levantado, caía agua de la regadera, Por lo que supe
que se estaba bañando.
Mire a esteban y le di un beso en la mejilla, lo sucedido la noche
anterior me excitaba, sentí la necesidad de otra sesión de sexo, pe sería
un pecado perturbar sus sueños.

Sentí que la puerta del baño se abría y me dirigí a la cocina, salude a


mi esposo con un “buenos días” y un abrazo.
Prepare únicamente su desayuno, ya que era sábado y más nadie tenía que
ir a ninguna parte, al menos temprano.
Habiendo terminado de comer, mi esposo se fue y yo volví a la cama a
seguir durmiendo.

Desperté cerca de las 8, no porque mi sueño había acabado, sino porque mi


sobrino estaba acariciando uno de mis pechos, estaba de pie junto a mi
con una tasa de café—hola mi rey—le dije sonriente por tan bello
despertar.

-buenos días tía, ya todos nos hemos levantado menos tú, paula preparo el
café y el desayuno.

Todo esto lo decía mientras seguía tocando mi pecho, para devolverle las
caricias yo metí mi mano dentro su pantalón y acaricie la pequeña cabeza
de su verguita.
Risas se oían tras la puerta de la habitación, ambos retiramos nuestras
manos y fuimos a desayunar.

Paula mi hija había preparado unos emparedados, Andrés estaba viendo tv,
juan y mi hija estaban sentados en la cocina.
Tome mi comida y me senté junto a ellos.
Esteban seguía mis pasos y se sentó junto a mí, la mesa en donde
estábamos traía encima un gran mantel, lo que le brindó la oportunidad a
mi sobrino para tocarme sin que nadie se diera cuenta, sus manitas
tocaban por encima de mi panti, eran toqueteos inexpertos, pero he de
admitir que a veces daban en el punto exacto y me hacían estremecerme.
Con una mano jugaba con su pequeño carro encima de la mesa y con la otra
trataba de deslizarme la panti y meterme sus deditos.
Empecé respirar entrecortadamente, trate de disimularlo y afortunadamente
mis hijos no se daban cuenta.

De un momento a otro esteban se levantó y empezó a jugar en el suelo,


supuse cuales eran las intenciones, quizás se metería debajo de la mesa y
empezaría a tocarme nuevamente.
Paula empezó a contarme sus planes de hoy, al parecer saldría antes de
mediodía con sus amigas y regresaría en la tarde, yo la escuchaba por
inercia, mis ojos no se desviaban de esteban que se estaba dirigiendo
bajo la mesa, una parte de mi quería regañarle pues no era prudente, pero
otra parte de mi quería que se apurara.
El pequeño demonio me hizo sufrir, ya que tardo como 10 minutos bajo de
la mesa y yo aún no sentía nada, empecé a pensar que había imaginado mal
y que solamente estaba jugando como un niño inocente.

Sin embargo lo que paso era lo menos esperado, esteban paso su lengua por
mi entre pierna casi llegando a mi vagina, estaba sentada con mi espalda
recta, por lo cual su lengüita no pudo llegar a mi raja.
Tras aquel contacto mi rodilla se movió y golpeo la meza, por lo cual mis
hijos se sorprendieron, me preguntaron que pasaba, rápidamente les dije
que un mosquito me había picado y mi rodilla actúo por reflejo.

Con el golpe de mi rodilla a la mesa, mi sobrino se quedó quieto por un


instante, pero nuevamente su lengua se deslizaba por mis piernas y sus
dedos hurgaban mi cavidad, fingí un bostezo, abrí mis piernas y me
deslice un poco hacia adelante, mi trasero estaba en la punta de la
silla, lo que le facilitaba el sexo oral que me estaba dando mi sobri.
Seguí bostezando mientras decía la pereza que me daban los sábados, mi
hija asentía mientras compartía mi bostezo.
Cada vez me estremecía más y mas, sentía que el orgasmo estaba próximo,
desafortunadamente juan mi hijo menor pregunto por esteban, el cual salió
en el acto dejándome a pocos segundos de una gran corrida, mi hijo menor
había hecho que perdiera la oportunidad.

Dicho y hecho mi hija se alisto y salió a realizar sus planes, eran cerca
de las 10:30 de la mañana, mi hijo Andrés también tenía planes ese día,
por lo cual me quede solo con juan y esteban… ah y mi marido que llegaría
temprano ese día.

Los dos primitos jugaban amistosamente mientras yo lavaba los platos, los
veía por la ventana como corrían de un lado a otro, de repente sentí dos
manos en mi cintura, era mi esposo que había llegado de trabajar.
Hoy toca me decía al oído besándomelo y lamiéndolo.
–Quédate quieto que nos pueden ver los niños—le dije yo.
Sin embargo hizo todo lo contrario, subió un poco la falda que traía
puesta y empezó a masturbarme y con la otra me tocaba un pecho mientras
me besaba el cuello.
La situación me calentaba y yo me dejaba hacer, me hizo inclinar un poco,
ya sabía por dónde iba la cosa, abrió su bragueta y saco su pene, sin
previo aviso me metió su tranca e inicio y lento bombeo, empecé a jadear,
sentía ganas de gritar, pero me contuve para no alarmar a los niños, sin
embargo juan vio a su papa y le grito.
Mi esposo vio su carita de alegría y no tuvo más opción que sacarme el
pene e ir a saludar a su hijo.
Nuevamente me dejaban insatisfecha y por culpa de juan otra vez.

Mi esposo salió y de inmediato empezó a jugar con juan, invito a esteban


a que se uniera a la diversión, sin embargo este la rechazo diciendo que
estaba muy cansado.
Ambos jugaban mientras mi sobrinito los veía, yo terminaba de lavar y
pensaba unirme a sus juegos.
De repente veo como esteba se levanta y corre hacia la puerta del patio,
la abre en pocos segundos lo tengo ami lado.
Lo mire fijamente, sus manos empezaron a entrar por debajo de mi falda,
mis nalgas eran amasadas con suavidad y dureza a la vez, la calentura que
me había dejado mi esposo aún estaba vigente y esteban se encargaría de
aumentarla.

Aquella situación era perfecta, la puerta de la calle estaba cerrada, por


lo cual no había riesgo de que alguien entrara, mis ojos observaban las
acciones de mi esposo e hijo, si estos tenían intenciones de entrar
rápidamente podía decirle a esteban que se retirara.
Todo era perfecto.
Decidí elevar el riesgo, subí un poco mi falda y corrí mi panty, tome a
mi sobrino de su mano y lo coloque delante mío para que me mamara la
vagina.
Se agacho un poco e inicio su succión.
Coloque mis manos en el marco de la ventana fingiendo mirar como jugaban
mi esposo con juan, pero en realidad me estaba sosteniendo pues parecía
que iba a caerme ya que mis piernas temblaban y de vez en cuando se
doblaban.
Sentía ganas de gemir, de arquear mi espada pero si lo hacía me
dilataría.
He de aclarar que el sexo oral que me estaba dando mi sobrino era bueno,
sin embargo lo que más me excitaba era la sensación de ser descubierta y
el hecho de que fuera un taboo todo aquello.
De un momento a otro sentí como mi orgasmo llegaba, mis jugos empaparon
la carita de esteba, de no haber sido porque estaba agarrada me habría
caído de espaldas.
Sin darme cuenta baje mi rostro, mi cabeza estaba gacha y estaba jadeando
–que paso amor—dijo mi esposo mientras se acercaba.
Nada mi vida –dije yo—me iba a lavar la cara y a echarme agua en el
cuello, pues hace bastante calor.
Uff demasiado– dijo él, mientras regresaba a jugar con juan.

Tras escuchar a mi esposo, esteban salió de debajo de mi falda


rápidamente.
Con una toalla absorbente le seque la cara y le dije que fuera al baño a
lavarse, que después hablaríamos, este por lo pronto fue a jugar con su
tío y primo –si tía—me dijo con una sonrisa la cual le devolví.
Me acomode mi falda y mi panti, me di unos minutos para reponerme de
aquel orgasmo, seguí en la misma posición de antes, con mis manos
apoyadas en la ventana, quería disimular y que nadie sospechara nada.
Tiempo después me coloque a hacer el almuerzo mientras miraba jugar a mis
tres hombres.

Paula y Andrés llegaron de forma fugaz, comieron y volvieron a irse, tras


el almuerzo juan se sentía bastante cansado y se acostó a dormir, esteban
veía tv en la sala con mi esposo y yo me fui a dar una ducha.
Después de lavar mi cuerpo, me fui de nuevo a la cocina, ya era hora de
lavar los platos sucios del almuerzo.
De forma monótona empecé a limpiarlo uno tras uno mientras miraba al
cielo.

Mi esposo entro, se acercó a mí y beso mi cuello, me propina seguir lo


que habíamos dejado inconcluso, parte de mi quería, ya que aquella mamada
no había sido suficiente, necesitaba que me bombearan la vagina, sin
embargo esteban estaba en la sala, es decir más cerca y podía vernos o
escucharnos.
Yo le dije que más tarde lo haríamos en el baño, yo le avisaría, me beso
la mejilla y se sentó en una silla tras de mí leyendo un periódico de
días anteriores.
Yo seguí lavando y contemplando el cielo.
Cuando termine de lavar mi esposo se estaba cabeceando, el sueño lo
estaba llamando, lo llame y le dije que se acostara en la cama, acepto
sin objeción y ya en la habitación callo dormido al instante.

Me habían prometido acción y esta había sido frustrada, que mal para mí,
pero aun tenia a esteban, asi que me puse manos a la obra.
Salí de la habitación y allí estaba mi sobrino, sentado en el suelo
concentrado en la tv, por un instante pensé que no quería, me parecía
imprudente perturbarlo solo para satisfacer mis deseos, me acerque a el,
como quien no quiere la cosa, me senté en el sofá, cruce mis piernas y
con la punta de mis dedos tocaba sus nalguitas.
Por un momento hizo caso omiso a mis acciones, al parecer su programa
estaba súper interesante.
Seguí puyándolo con mi dedo pulgar del pie, ya estaba en mitad de sus
nalguitas, de un momento a otro se levantó y se puso a mi lado, sus
manitas fueron directamente a mi vagina a darle un masaje que tanto
necesitaba.
Abrí un poco mis piernas y tome su mano, para indicarle donde era el
lugar exacto donde debía tocar, mi mano fue a su pantalón y tocaba la
punta de su pene, el se me adelanto y metió la mano dentro de mi falda y
panty y acariciaba mi clítoris con su dedo índice y pulgar, mis manos
dejaron de tocarlo y empecé a acariciar mis senos, mi mente estaba por
las nubes, olvide donde nos encontrábamos y la hora que era.
Pare sus caricias y lo tome de su mano, nos dirigimos al baño, allí nadie
nos molestaría, y si así fuera diría que me estaba bañando, que esteban
necesitaba del inodoro con urgencias, sé que ya me había bañado pero no
tiene nada dos baños en un rato.

Cuando entramos en el baño baje sus pantalones y empecé a chupar su pene,


su respiración agitada me excitaba en gran manera, mi vagina estaba
empezando a botar jugos en grandes cantidades, ya me estaba pidiendo que
una tranca entrara en ella, asi que me alce la falda hasta el pecho y me
quite la panty, le dije a esteban que se acostara en el suelo para luego
empezar a cabalgarlo, sus manitas masajeaban mis pechos y en ocasiones
con sus dedos pellizcaba mis picos.

Después de cabalgarlo cambiamos de posición, yo me senté en el inodoro


con las piernas abiertas, lo tome bruscamente de su camiseta, su pene
entro en mí y siguió la penetración, de tanto en tanto nos besábamos en
la boca, como es un niño aún no sabe hacerlo bien, solo da piquitos, ya
habrá tiempo para enseñarlo, supongo.
Sin embargo lo menos pensado paso, mi esposo se levantó y toco la puerta
del baño, preguntando si estaba ahí, me quede helada por unos segundos,
esteban dejo de bombearme y estaba pálido, intento salirse de mi pero yo
se lo impedí.
Afortunadamente pensé rápido y le dije que me estaba bañando y esteban
estaba aquí haciendo del número dos.
–Está bien amor, que harás de cenar—abrí la regadera para disimular lo
que pasaba.
No se cariño—le dije al fin—que quieres de cenar.
Yo tome las caderas de esteban y le dije que siguiera, obediente mente
siguió penetrándome mientras hablaba con mi esposo.

–a ti mi vida—dijo riéndose.
Si supiera que ya alguien más me estaba comiendo.
Aquello era una experiencia única, yo me reí con su comentario y le dije
que ahora que saliera veríamos que preparaba.
Mi esposo se retiró y nos dejó seguir.

Esteban aumento su ritmo, ahora podía gemir un poco más fuerte porque el
ruido de la regadera los tapaba un poco.
Y en pocos minutos llegue a un orgasmo, la cubierta de la tapa del
inodoro quedo húmeda con mis jugos, tendría que lavarla al día siguiente.
Nos dimos un beso y le dije que saliera, que no se preocupara.

Esteban salió como si nada hubiera pasado, mi esposo había regresado a la


habitación.
Yo me bañe y cuando termine, al igual que mi sobri, Salí como si nada.
La llegada de la noche trajo a mis hijos de vuelta.
La comida estaba hecha y nos sentamos todos a la mesa, a comer como
familia.
Todos dijimos como había sido nuestro día, esteban estaba junto tocándome
como había hecho esa misma mañana, parecía que mi sobri no tenía límites
y yo disfrutaba sus ganas sin fin.

Cuando terminamos de comer llego Martha, mi hermana.


Nos sentamos en el patio a charlar de su viaje, esteban jugaba entre
nosotras y con su carrito recorría nuestros cuerpos, haciendo presión es
zonas intimas, ambas no decíamos nada, solo hablábamos.
Al final mi hermana se despidió de todos y mientras yo aproveche para
darle un beso de lengua el cual esteban correspondió –hasta la próxima le
dije—mi sobri me abrazo y fue corriendo a donde su madre, la cual lo
esperaba en la puerta.

Asi fueron esos dos ricos días con mi sobri, espero les haya gustado mi
relato.
Hasta la próxima.
Me acosté con mi papá estando ebria

Diana Bets([email protected])
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Me acosté con mi papá estando ebria y terminé embarazada de él. (Relato


de Janette) Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Hola mi nombre es Janette y lo que les contaré es acerca de cómo fue que
terminé insestando con mi propio padre. Y es que aun no me explico cómo
es que algo así me pudiera pasar.

Les cuento que desde que papá empezó a trabajar fuera del estado donde
vivimos, su nuevo trabajo lo mantenía mucho tiempo fuera de casa por lo
que casi no lo veía, solo una o dos veces al mes, sin embargo, nos la
pasabamos muy bien el poco tiempo que él estaba en casa, nuestra relación
padre e hija era muy buena, saliamos juntos a varios lados, bromeabamos
tanto que casi parecía como si fuera cualquier otro de mis amigos. Yo
actualmente tengo 18 años recién cumplidos, y mi cuerpo está muy
desarrollado, mido 1.70 soy alta, cabello lacio, piernas un poco largas,
bonito busto y buen trasero. Suelo vestirme con colores relativamente
llamativos, y muy de moda pues mi papá siempre me compraba lo que quería.

El día que pasó lo que no debía ocurrir, fue durante su último día de
vacaciones, organizamos unas carnes asadas en casa aprovechando que mamá
no estaría, invité a tres amigas y a unos primos que viven cerca.
Lógicamente compramos cerveza y unas botellas, bebimos y bailamos durante
la noche, no imaginaba que papá bailara tan bien, nos conectamos bien, mi
papá tiene una personalidad muy jovial, se lleva muy bien con mis primos
y les cayó de maravilla a mis demás amistades, de hecho me dio la
impresión de que estuvo intentando ligarse a una de mis amigas pero no
logró nada, todo el asado estuvo bien y al llegar las 2 de la mañana
dimos por terminada la fiesta y mandamos a todos a sus casas. Luego de
eso notamos que una botella aún tenía alcohol por lo que nos quedamos
bebiendo un rato solo mi papá y yo, pero ya con la música a bajo volume,
nos pasamos de copas y comenzamos a bromear más pesado, más tarde como a
las 3 de la mañana que sentimos sueño nos fuimos con la intención de
descansar, lógicamente cada quien iría a su habitación, para eso teníamos
que cruzar un pasillo de la casa que da hacia las habitaciones, nos
fuimos abrazados porque estábamos tan ebrios que no podíamos mantenernos
de pie, todo era risas mientras íbamos chocando contra la pared, note que
en ocasiones mientras papá me abrazaba por la cintura a veces bajaba
mucho su mano y me tocaba las nalgas, no pensé que lo hiciera a
propósito, pero al llegar a la puerta de mi habitación me abrazó por la
espalda dándome un arrimón, y comenzó a besarme el cuello.

Pensé que era una más de sus bromas así que solo me reí y lo empujé,
luego me volvió a abrazar y se metió conmigo a mi habitación, empezó a
tocar mi cuerpo por todas partes, fue cuando sentí que se estaba
propasando y detuve sus manos con las mías pero cuando me giré para
decirle que se detuviera me besó, me pusé seria pues la forma en que
estaba ocurriendo todo me confundía, el momento decisivo llegó cuando me
pidió que me acostara con él, obviamente lo dijo de otra forma pero en sí
eso es lo que me estaba pidiendo, recuerdo que le dije -no papi, no
puedo-, me insistió un par de veces lo recuerdo, me dijo que no aguantaba
las ganas, que me veía muy sexy esa noche como estaba vestida, que mis
piernas lo traían loco y que me deseaba, ese día me había puesto un
vestido corto y entallado que resaltaba mucho mi trasero, eso había sido
suficiente para llamar su atención, me quedé pensativa sin saber que
decirle y entonces me llevó cerca de la cama y me dijo que me subiera, lo
mire a los ojos un instante y me subí, aún no sé porque le obedecí,
quizás porque yo nunca le decía que no a papá cuando me pedía hacer algo,
simplemente lo hice ese fue mi error. Una vez que me subí a la cama papá
se fue sobre mi y me empezó a manosear y besar, estuvo así unos 10
minutos, durante los cuales metió sus manos bajo mi falda, yo nunca había
estado con un hombre y la forma en que me tocaba, eso me empezó a poner
muy caliente. Estaba en cuatro sobre la cama y mi papá se puso justo
detrás de mí, me subió el vestido y me bajo la ropa interior, el ya se
había quitado el pantalón, giré y alcance a ver a papá con su verga entre
sus manos, luego la puso entre mis piernas rosandola contra mi vagina y
comenzó a manosearme nuevamente, yo comencé a temblar al sentir la verga
de mi papá muy cerca de mi vagina, no era tonta, sabía lo que estaba
pasando y lo que estaba por pasar, poco después lo sentí acomodandose
detrás de mí listo para penetrarme, en mi último momento de cordura
intente detenerlo y traté de hacerme a un lado -no papi, espera!- le
dije, pero cuando papá vió que me estaba quitando de allí me detuvo con
una mano tomandome de la cintura, me hizo ponerme en cuatro de nuevo y me
plantó una buena nalgada -haras lo que yo diga, me oiste!- dijo, papá
estaba muy ebrio y no me pensaba dejar ir hasta que le diera lo que
quería, por un instante me sentí como niña regañada y me quedé sin decir
nada, él no se hizo esperar, puso su verga en mi entrada y la metió de un
solo golpe arrancándome un suspiro.
Una vez que me tuvo bien clavada me empezó a bombear internándome su
verga por completo con cada embestida. Yo empecé a gemir tratando de no
hacer tanto ruido aunque papá era muy brusco y me embestía con mucha
fuerza, en parte no podía creer lo que estaba pasando, que mi propio
padre me estuviera cogiendo y que yo me hubiera puesto tan caliente con
eso a tal punto que estaba con la vagina mojada, siguió dándome duro
mientras me agarraba las tetas con fuerza, no nos decíamos nada,
simplemente nos concentramos en coger hasta que ante sus constantes
embestidas no aguante más y me vine, fue una sensación muy rica lo
reconozco pero eso me hizo pensar que él no tardaría mucho en hacer lo
mismo, la pregunta era si -se vendría adentro?-, no estábamos usando
condón pero no me atrevía a decirle nada después de la nalgada que me
había dado, creo que él ya estaba decidido, me la estaba metiendo con
muchas ganas, sentía su verga deslizándose por mi vagina intentando
entrar lo más profundo posible, esa verga que me había engendrado ahora
la tenía dentro de mí para continuar con el ciclo natural de la vida, y
finalmente pasó, sentí cuando papá se dejó caer sobre mí suspirando a la
vez que comenzó a lanzar chorros de semen inundado mi vientre.

Luego de venirse se acostó a un lado de mi, todavía estábamos muy ebrios


y ahora cansados por la sesión de sexo, nos quedamos dormidos y al
siguiente día cuando desperté ya se había ido, recordé lo que había
pasado porque mi ropa interior estaba tirada en el piso. Lógicamente me
vino el arrepentimiento, me aisle de los demás porque me sentía tan
avergonzada de lo que habíamos hecho, pero no se lo conté a nadie, los
días transcurrían y ni siquiera me compre la pastilla del día después,
entré en pánico cuando caí en la cuenta de que ya había dejado pasar una
semana y yo aún tenía la semilla de mi papá germinando en mi vientre!!

Pasó un mes y no tuve mi periodo, papá no llegó solo avisó a mi madre que
vendría hasta el siguiente mes, así que pasaron 15 días más y decidí
hacerme la prueba de embarazo la cual salió positiva, me sentí fatal.
Cuando llegó el fin de mes papá nuevamente avisó que no vendría, después
de tres meses se me empezó a notar el embarazo y eventualmente tuve que
contarle a mi mamá, pero le inventé que estaba embarazada de un novio y
que él ya se había ido lejos para no hacerse cargo, lo hice con la
intención de no perjudicar a papá. Después de 4 meses se dignó a hablar
conmigo por teléfono y solo hablamos de que tendría al bebé y que él me
iba a dar dinero para que todo estuviera bien, de lo que ocurrió aquella
noche solo me dijo que no le contara a nadie y que cuando regresara a
casa hablaríamos de eso.

He pensado mucho en esto y he tomado la decisión de no contárselo a nadie


nunca, realmente extraño a mi papá porque teníamos una relación única de
padre e hija y a veces pienso que se arruinó esa misma noche, no debí
vestirme tan provocativa, quiero que todo vuelva a ser como antes, aunque
a la vez me da miedo que cuándo papá regrese quiera intentar algo de
nuevo y tenerme como su mujer.

Mi hermano me folla por Puta

Me llamo Carolina soy de Bolivia; pero vivo en chile y hoy vengo a


contarles unos de mis relatos de incesto. Tengo un gran culo y unas
grandes tetas y una concha come verga ustedes ya saben que me fascinan
los relatos eróticos Soy adoptada por un matrimonio, soy su única hija.
Mis padres verdaderos tuvieron 9 hijos y todos fuimos dados a otras
familias para que nos criaran porque eran muy pobres.

Mi vida sexual comenzó muy chica, ya que mis padres tenían sexo en donde
lo sentían hacerlo, yo me empecé a tocar mi concha y meterme mis dedos a
muy temprana edad. Bueno ya no era virgen, ya que un chico que era mi
vecino me rompió la concha. ??

Eso fue una tarde que jugábamos el empezó a tocar mi concha y me quito mi
calzón me abrió de piernas y me comió mi concha chupando mi clítoris los
labios y pasando su lengua por toda mi concha.

Yo chillaba de placer, saco su vergas dura y me la metió en mi concha me


dolió mucho; pero aguante y después fue muy rico en especial cuando se
vacío adentro de mi concha que casi me desmayo por tanto placer que
sentí. Ahí entendí a mamá por qué siempre tenía la verga de papá metida
en su concha. ??

Cuando llegue a casa con mi concha adolorida mamá, reviso mi entrepierna


y vio mi concha rota con semen y sangre. Hay hija me dijo ya te rompieron
la concha y quien fue le dije que fue mi vecino.

Esto se volvió normal para mí que mi vecino me cachara llenando mi concha


con su rico semen y también otros compañeros de colegio de los cursos más
grande. ??

Y cuando no tenía verga y sentía ganas de cachar me metía los


consoladores de mamá.

Como no había trabajo en Bolivia nos fuimos a, Chile ya había terminado


mi secundaria y tenía una larga lista de hombres que me habían llenado mi
concha.

Cuando llegamos a Chile mis padres encontraron trabajo y yo me dedique a


validar mis estudios para entrar a la universidad y tenía propuesto
estudiar y mantener mis piernas serradas. ??

En chile conocí a una chica que es mi mejor amiga. Un día salimos a una
piscina a bañarnos, ahí vi a un chico guapo que me gustó mucho. Mi concha
se dio cuenta de eso y mojo mi bikini. Mi amiga me dijo te gusta mucho
respondí me lo cogería le dije y porque no lo haces me dijo.

Saludamos al chico el cual fue muy atento con nosotras. Horas más tarde
se estaba encargando de mi concha en uno de los camarines. Su enorme
verga se abrió paso entre mis piernas entrando toda en mi concha
asiéndome gritar de placer. Si papi le decía cógeme rico, llena mi concha
de semen. Así lo hizo, me echo gran cantidad de semen. ??

Cuando llegue a donde estaba mi amiga me dijo y como fue. Rico le dije,
tiene una muy grande verga casi no me entra toda corrí mi bikini y le
mostré la gran cantidad de semen que tenía mi concha.
El chico se convirtió en mi novio, lo amaba mucho y cogíamos todo el día
y en cualquier lugar. Entre a la universidad a estudiar enfermería y me
cuidaba mucho de no quedar preñada. Cuando me recibí de enfermera y veía
la verga de mis pacientes, mi concha siempre estaba mojada y cuando
llegaba a casa mi novio me cogía hasta dejarme satisfecha. ??

Un día que hacíamos un lindo 69 y yo estaba a reventar de arrecha, me


dijo me gustaría llenar tu panza con un bebe. Acepte y le dije, te daré
un bebe seguimos haciendo el 69 yo con su gran verga en mi boca chupando
y acariciando su verga con mi lengua y el hacia lo mismo con mi concha
chupando los labios y mi clítoris nos corrimos los dos en nuestras bocas.

Al poco tiempo quedé preñada y nació un lindo bebe un hombrecito que nos
llenó de felicidad, aun los meses que estuve preñada cogimos con más
frecuencia porque yo solo deseaba tener una verga metida en mi concha. ??

Cuando nació nuestro hijo el doctor dije el niño trae un problema, él no


va ser un niño normal, haremos estudios genético el porqué es así. Cuando
llegaron los resultados y el doctor dijo son los tres iguales y la
explicación es solo que ustedes sean hermanos.

Respondimos que no, imposible porque yo era boliviana y mi novio chileno,


el doctor dijo no encuentro otra explicación y mi novio dijo yo soy
adoptado, yo también respondí. El doctor dijo entonces pregunten quién
son sus padres biológicos. Al preguntar a nuestros padres y por el bien
del bebe supimos que somos hermanos con otros apellidos. ??

Por el amor que nos teníamos seguimos adelante cogiendo cada día mejor y
nos casamos.

Compramos una casa afuera de la ciudad y cuando cogíamos él me dijo una


noche nosotros seriamos ideales para tener sexo con otra pareja. Somos
demasiado arrechos, lo gozaríamos mucho. Hazlo le dije, busca a una
pareja y lo hacemos. Así conocimos a Marcos y Antonia, una pareja madura
pero el cual tuvimos muy buen sexo pero eso lo cuento después. ??

Mi hijo fue creciendo y su autismo lo tuvo muy protegido por nosotros,


desde pequeño su verga fue muy grande, él nos veía desnudo en casa y
también cuando cogíamos con mi esposo.

La desgracia llego un día, mi marido se dirigía a su trabajo y un


conductor borracho lo atropello falleciendo en el lugar. Me quede con mi
hijo al cual se trasladó a dormir en mi cama. Una noche que no aguantaba
lo arrecha me empecé a meter los dedos. ??

Mi hijo se dio cuenta de eso y me dijo que haces mamá nada hijo respondí,
tienes metido los dedos en tu concha me dijo. Hechas de menos la verga de
papá? – si amor le dije. La extraño mucho, le mire su entre piernas y vi
su gran verga dura como esperando perforar mis ollitos.

No aguante, le baje el bóxer y le dije quieres ser el hombre de mamá si


respondió, tome esa enorme verga y la metí en mi boca. Solo me entro la
punta y mi boca quedo llena de verga. Se la chupe le pase la lengua por
su cabeza a lo largo de toda esa hermosa verga después me subí a
cabalgarla. ??

Sentí que no me entraba, que me partía mi concha. Solo pude meterme la


mitad y entre gemido y gritos de placer nos corrimos nos dos con mi bebe.

Ahora ya me entra más de la mitad, mi meta es que me entre toda y mi bebe


es mi marido. Eso se lo conté a Antonia y me dijo yo siempre he querido
comerme una verga así. ??

Y estamos de acuerdo de irnos de vacaciones junto y Antonia disfrutar de


la verga de mi bebe y yo la de Marcos.

Espero que les guste al leer unos de mis relatos porno y después les
cuento como sigue esto en otros relatos xxx.

Un beso y hasta pronto.

By: Sara

En la fiesta

En una fiesta familiar mis primos terminaron por llenarme de su caliente


leche, paso hace tres años cuando nos reunimos por el cumple de la
abuela, llegaron incluso unos familiares que vivian en otros estados
junto a primos que no habia visto hace mucho tiempo, quiza tendria 6 años
la ultima vez que los vi, ellos eran entre doa y cuatro años mayores que
yo, ahora tengo 15 años y muy cambiada a como me recordaban, deje de ser
la prima gordita que no querian cuidar, a la prima que sin duda le
quieres dar un abrazo… y un buen arrimon, al terminar lafiesta y recoger
todo, los tios se quedaron aplaticar y acabarse las cervezas que
quedaban, mientras que los primos saliamos a recorrer la ciudad,
regresamos en la noche, al ser una casa grande, se quedaron a dormir, con
la excusa de convivir con los primos me quede a dormir tambien, nos
despertamos muy temprano para aprovechar el dia y seguir dandoles un tour
por los sitios quehacian falta por visitar, para la tarde quisieron ir a
nadar por lo que fuimos a una alberca privada de un amigo de la familia,
por lo que no hubo problema para que la dejara solo para nosotros y aqui
sucedio todo el show, despues de nadar un rato y que los adultos se
fueran comenzaron los juegos entre primos, el resto de mujeres se
terminaron yendo y quede sola entre 10 hombres con la calentura a tope,
sirvieron unas bebidas, en mi vaso pusieron una pastilla, solo tome un
poco, porque sabia para que se ocupa esa pastilla, me hice la adormilada
y empezaron a toquetear todo mi cuerpo, quitaron el bikini que ya nada
cubria, mientras metian dedos en vagina y culo otros me cogian la boca y
terminaban en mi cara y cuerpo, pasaron todos y luego pasaron por la
vagina, sin dejar de pasar por la boca, todos terminaron dentro de la
vagina, despues me voltearon boca abajo y comenzaron por el culo, y otra
vez sin olvidar la boca, al terminar descansaron un poco y me dieron por
lo menos otras dos horas mas donde me hicieron de todo, sanwich, doble
anal, doble vaginal, doble bocal, se acomodaron para tener dos en cada
hoyo, al final solo me dieron anal, antes de terminar se salian y
acababan en el cuerpo.
Fue un gran dia
Mi tío me despierta con un buen sexo

Recuerdo desde chica, los manoseos de mi tío, que tenía 10 años más que
yo, al principio la inocencia no te deja ver qué pasa, solo es un juego,
luego ya te das cuenta y como es rico, te dejas.

Empezó sentándome en sus piernas, sobre todo cuando no había nadie, me


besaba con picos, él estaba entrando en su adolescencia, despertaba al
sexo. Lo primero que me decía, antes de empezar a manosearme, es que no
debía decirle a nadie, que era un secreto o nos iban a regañar.

Cada vez, los juegos iban en aumento, ya le crecía su cosa, la sentía en


las nalgas, me arrinconaba cuando no había nadie y me besaba con lengua y
me arrimaba la verga mientras se movía para adelante y atrás, sobre la
ropa, me apretaba mi cosita y era muy rico. También me lo hacía en las
nalgas.

Ya con más confianza, yo me le sentaba, el me jalaba para sus caderas y


me quedaba quieta sintiéndolo, se movía en mi culo, sudaba y gemía. Hasta
que un día me mostró su verga y me hizo jalársela, el juego terminaba
cuando oíamos que alguien se acercaba.

Después me hizo quitarme el calzón, las bragas, me pedía que le mostrara


la cuca, el coño, la panocha, mientras se la jalaba, me pasaba los dedos
por el gallito, me hacía hincarme y me la metía en la boca, cada vez me
entraba más.

Metía y sacaba el rabo de mi boca, yo empecé a succionar y gemía mas


fuerte. Después me la pasaba por la cuca me la abría y me pasaba la
cabeza, me hacía querer más y sentía cosquillitas, bien rico. Siempre me
quedaba con la gana de seguir, pero no se podía.

Cuando era posible, me bajaba el calzón y me arrimaba la verga sin


penetrarme, aunque no lo abrazaba, me quedaba quieta, solo me dejaba, él
se movía fuerte y se reía, en el suelo me sentaba encima de su verga y me
deslizaba por ella, tomándome de las caderas, eso me gustaba mucho.

Después de un tiempo de jueguitos, empezó a decirme cosas como estas


bien rica, quiero chimarte (coger, follar) me decía que las putas se
dejaban chimar y que yo era su putita. No le respondía, solo me dejaba
manosear. Aunque si me hacía sentir mal.

También me ponía en 4 y me la deslizaba bien duro, me dejaba bien


rozada, me preguntaba si me gustaba, que sentía, si me gustaba su verga.

Un día, me tenía así en la cama, en cuatro, como perra le encanta, se


puso bien intenso, gemía mucho, se movía más rápido y me apretaba las
piernas con las de él, paró, creí que ya no quería y me quité, seguía
jadeando fuerte, todo sudado, se estaba apretando la verga con la mano,
con los ojos cerrados, sin mover la mano y yo me arrodillé y empecé a
mamársela, él se quedó allí chillando, agarrándome de la cabeza, me
apretaba contra sus caderas, yo intentaba escaparme y casi vomitaba en
cada estocada, la tenia más dura que de costumbre.
Empecé a sentir un líquido caliente en mi boca y no me dejó mover la
cabeza y me tuve que atragantar con la leche, estuvo allí jadeando hasta
que me la sacó, la sacudió en mi cara y fui al baño a vomitar.

Hasta que volvimos a coger, pasó preguntarme si me había gustado


tragármelo, se reía y me decía, ya me sale semen, la verdad no entendía
mucho, eres mi primera mujer, estas muy pequeña, pero yo te voy te la voy
a meter el chile o sea su polla, se reía y decía: me hice hombre
cogiéndote la boca. En tu boca me hice macho y ahora vas a tener que
hacérmelo cuando tenga ganas. Las mujeres les gusta que los hombres se
vengan en la boca y por dentro decía: a mi no me gustó.

De allí en adelante, lo hacíamos cada vez que podíamos, me la mamaba y


luego me pasaba su verga por la cuca y se corría encima, se corría en mi
boca, la pasaba por mis nalgas y se corría, me acariciaba el cuerpo y
donde le agarraba se venía, se vino en todo mi cuerpo.

Me ponía con la cabeza fuera de la cama, me la metía y se corría, empecé


a agarrarle el gusto a comer polla, verga.

Como vivimos en ciudades distintas, era cuando viajábamos, no siempre.


Así que yo me tocaba y me ponía bien calientita imaginándomelo desnudo
frente a mí, cogiéndome mi cosita, tenía ganas de que me metiera la
verga, pero él no quería.

Después me dijo que ya tenía que tener mujer, que cuando no estaba, mi
prima, mayor que él por 2 años, se dejaba hacer lo mismo, que le había
dicho de nuestros juegos y ella quería hacerlo con él, que se la metiera
y también quería conmigo.

Me dio vergüenza, pero ella llegó un día y empezamos a jugar en el


patio, a correr y alcanzarnos, cuando nos acercábamos ella me besaba y
estaba muy rico, mejor que con mi tío, estábamos solas, mi tío entró de
la calle, nos vio y nos mojó con una manguera, estábamos solos hasta la
noche, así que nos quitó la ropa.

Nos fue besando, nos hizo besarnos, ella me mamó bien rico, me pidió que
se la mamara y me gustaba mucho, me sobo sus tetas, ya las tenía bien
formaditas, me gustó verla desnuda, estaba muy excitada, su cosa se
deslizaba sobre la mía se sentía bien calientito.

Nos hizo chupársela juntas, nos rosó con su verga a las dos, nos besamos
los tres, él estaba en el suelo, ella se acostó abierta encima de él,
con la polla encima de su coño, con las piernas abiertas y me dijo que me
rosara, así, viéndola a los ojos, me roce en la verga de mi tío, hasta
que él nos levantó y me dijo que me abriera toda, me puso allí la cabeza
de ella y le metió la verga, riéndose, gimiendo y viéndome a los ojos,
despacio, ella estaba llorando, le pidió que ya no, pero él continuó
metiéndose dentro, despacio, me miro serio y me dijo así te la voy a
meter, como a esta puta, ella lo empujaba, mientras él luchaba por
comérsela entera. Le agarró las manos y se apoyó en ellas, movía las
caderas para que la soltara.
Gritaba que le dolía, yo tocaba sus tetas y lo miraba como la estaba
poseyendo, como entraba en ella y la estampaba despacio, hasta los
huevos, se oían sus gritos, y sus huevos chocando contra su cuerpo,
pronto subió la intensidad, sin dejar de verme, sudaba sobre el cuerpo de
mi prima que intentaba quitarlo, lloraba y le pedía que parara, se oía el
jadeo subir hasta que finalmente su cara se desencajó y se desplomó en su
cuerpo, él se levantó y ella se quedó llorando, con los pies y de pie, le
abrió las piernas, la vio y se rio, le dijo, te desvirgue putita,
querías, ahora no llorés.

Se levantó, tomó su ropa mojada y se fue sin decir adiós, él se fue a


bañar, yo estaba muy asustada, limpié el semen y pequeñas manchitas de
sangre que quedaron en el piso.

No podía quitarme lo que había pasado, soñé con eso. Y así, desperté al
sexo

Tu madre te va a enseñar a follar bien

Como una madre intenta que su hijo no sea un fracasado en las artes
amatorias, y como lo consigue
-Hijo, ¿Has tenido alguna experiencia sexual?, a tu edad ya deberías
saber algo sobre el tema. Y he notado que faltan algunos de los
preservativos que te dejé, me alegro mucho de que me hayas hecho caso y
los uses, hoy en día se puede pillar cualquier cosa.

-Sólo dos veces, y para, que me siento muy violento hablando de esto
contigo.

-Déjate de tonterías y desembucha, que nadie te va a entender como yo.

-¿Te acuerdas de Marta?, la chica que traje hace dos semanas a estudiar a
casa.

-Si, ¿la flacucha morena con las tetas enormes?

-Pues con esa, hemos venido a casa dos tardes que no estabas, y casi
hacemos el amor.

-¿Casi?, ¿que me quieres decir con eso?, ¿Lo hicisteis o no?

- Bueno sí pero no, es que me cuesta mucho hablar de esas cosas ¡mamá!

Miré a mi hijo adolescente, tenía buena planta, iba adquiriendo un cuerpo


de hombre pero seguía con un cerebro de niño, ahora estaba azorado y no
le salían las palabras.

-Sabes que acabarás contándomelo, así que ahórrate el interrogatorio,


respira profundamente, y empieza a cantar.

-Bueno, la primera vez Marta me iba a ayudar a ponerme el preservativo,


supongo que no se fiaba de que yo solo lo hiciera bien, y antes de acabar
de ponérmelo, se acabó.
-¿Qué se acabó? ¿Las ganas?, ¿Se fue la luz?, ¿Vine yo?

-No mamá, que se acabó, que acabé.

-¿Te corriste mientras te ponía el preservativo?

Mi hijo agachó la cabeza y la respuesta fue casi inaudible.

-Sí mamá

A mí me entró la risa tonta y traté de reprimirla, no podía humillar a mi


niño.

-Sí mamá, y Marta se fue bastante enfadada, es que me rozaba con las
tetas mientras me lo ponía y no pude aguantarme.

-¿Y la segunda vez?

-Fue un poco mejor, llegué hasta rozarle la vagina con la punta, pero se
acabó también. Me dijo, que no estaba para perder el tiempo con niños,
que cuando madurara la llamara, creo que no sirvo para esto.

Ahora se me fue de golpe la risa, si se traumatizaba con estas


experiencias, podía ser infeliz toda su vida, y eso era algo que no iba a
permitir que le pasara a mi niño.

-Hay más chicas, no te preocupes, inténtalo con otra, a ver si hay más
suerte, aún eres joven y tienes muchas cosas que aprender.

-Es imposible mamá, ella lo ha ido contado todo a sus amigas, y en el


instituto es del dominio público y ahora ninguna quiere salir conmigo, me
llaman el rayo veloz. Las únicas que me hacen caso son las que quieren
llegar vírgenes al matrimonio y no les gusta el sexo, que ahora me miran
con ojitos tiernos, pero yo no quiero eso mamá.

-Claro que no, mi amor, aún tienes muchas experiencias por vivir,
olvídate de momento de las mojigatas, que esas siempre estarán ahí.

-Intenta convencer a Marta de que te de otra oportunidad, que si te la


da, ya me ocuparé yo de que estés preparado, te puedo enseñar muchos
trucos que desconoces.

-No sé, lo veo difícil, ¿Cuánto tiempo necesito de preparación?

-Un mes por lo menos, mejor si fuera algo más, falta uno y medio para
vacaciones de navidad, esas serían buenas fechas.

-¿No le dirás nada a papá verdad?

-De tu padre me ocupo yo, tu procura que la flacucha te de otra


oportunidad para navidad.

Le di un beso en la frente y le dije que se fuera a dar una vuelta, a


distraerse, que se lo pasara bien con sus amigos y que no se preocupara
por nada. Esa noche volvió mucho más animado, Marta le había dejado una
rendija de la puerta abierta, y le dijo que le gustaba mucho, que le
daría otra oportunidad, pero que sería la última.

Al día siguiente estando los dos en casa, lo llamé a mi habitación y le


dije:

-A ver hijo, desnúdate.

-¡Mamá!, ¿Qué dices?, ¿te has vuelto loca?

-Mira Pedro, te voy a preparar para una guerra, quiero saber con que
armas vamos a poder contar, hace mucho que no te veo desnudo, y necesito
saber cuales son nuestras cartas.

-Es que me da vergüenza.

-Y las ruedas son redondas, ¡La ropa fuera!

Me miraba confundido y asustado, la cara se le estaba poniendo roja, pero


si tenía que pasar un mal rato que fuera conmigo, una vez, y no que se
arrastrara por la vida como un perdedor.

-¡Ya!, que no tenemos todo el día, luego me lo agradecerás.

Lentamente comenzó a desnudarse, se quitó la camiseta y vi un cuerpo


varonil y fibrado, al quitarse los pantalones se le veían unas piernas
fuertes y musculadas, los calzoncillos se hicieron de rogar, se puso de
espaldas y se los quitó lentamente, dejándome a la vista un culo prieto y
juvenil, tenía un culito muy majo, y no es porque fuera mi hijo, pero
tenía un cuerpo fantástico, con el pelo cortito y cuidado, no me extraña
que Marta le diera otra oportunidad, debía de ser de los chicos más
atractivos de su edad.

-A ver, date la vuelta.

-Tras unos minutos de indecisión se giró, y me dejó sorprendida, gastaba


un aparato de unas dimensiones considerables, grueso y equilibrado, de
una elegancia sensual, me alegré mucho, teníamos armas de última
generación, sólo era cuestión de ponerlas a punto. Había algo que no
cuadraba, y tardé unos segundos en darme cuenta de que el vello era
excesivo, fui a buscar las tijeras de cortar el pelo, y sentándome en el
borde de la cama con las tijeras en la mano le dije que se acercara.

Tenía una erección completa, su pene apuntaba al techo, y él me miraba


avergonzado.

-A esto le vamos a hacer un arreglillo. - le dije mientras empezaba a


recortar los pelos que sobresalían y afeaban su cuerpo. Con la mano
izquierda iba colocando el pene donde no molestara, mientras con la otra
iba cortando un poquito aquí y allá, le aparté los huevos para cortar por
abajo, y cuando llegue a la zona frontal que tapaba su pene en erección,
lo bajé para recortar, pero de forma inesperada, un torrente de semen me
bañó la cara.
-Lo siento mamá, lo siento, no lo he hecho adrede, no he podido evitarlo,
lo siento.

Fui a buscar una toalla para limpiarme, y no pude evitar que parte del
semen entrara en mi boca, era sabroso, con un olor limpio, agradable al
paladar, dulcemente afrutado sin acidez, mi niño tenía una leche de
primera.

-No te preocupes, mi amor, eso es lo que vamos a corregir, tienes que


controlar tu polla, por eso estamos haciendo esto.

Aproveché el estado de semi-erección del pene y acabé el trabajo de


peluquería, la cosa tenía otra pinta, se veía perfecta.

-¿Cuándo te masturbaste la última vez?

-Hará una media hora, cuando me levanté.

¡Joder!, si en media hora ya había generado todo lo que había visto, y se


había corrido con esa facilidad, la cosa iba a ser más difícil de lo
esperado. Pero es que ya estaba otra vez con el aparato duro como una
piedra, divina juventud.

Si sólo le había cortado unos pelitos...

-Supongo que con tu amiga habrás hecho jueguecitos y manoseos ¿No?

-Claro mamá, no soy un niño.

-¿Y te has corrido alguna vez?

-si, me ha masturbado en alguna ocasión.

-Me refiero si te has corrido sólo, sin que te hagan nada, como lo acabas
de hacer hace un momento.

-Bueno... Alguna vez, cuando le toco las tetas, o si me roza con ellas, o
si las veo, no puedo evitarlo.

-Bien, bien, ya tenemos el desencadenante, ¿Me estabas mirando las tetas


antes cuando te has corrido?

-Lo siento mamá, es que se te han puesto los pezones de punta, te han
crecido, y no he podido evitar mirar.

-No te preocupes, es normal, en un tema fisiológico.

Se me ocurrió una idea, fui a por una bata gruesa de invierno, y me la


puse abrochándomela hasta el cuello, volví a sentarme en la cama.

-Relájate hijo, quiero comprobar unas cosas.


Empecé a rozarle la polla con mis manos, los huevos, los muslos, primero
lentamente, pero al rato ya estaba haciéndole una paja en toda regla,
mientra le masajeaba los testículos. Mi niño aguantaba. Acerqué mis
labios a la punta del glande, chupé la puntita, y otra vez, un manguerazo
de esperma inundó mi boca, era agradable y me lo tragué.

-Lo siento mamá, no puedo controlarlo.

-No pasa nada, es el primer día, estas cosas llevan tiempo, me voy a dar
una ducha, mañana seguimos.

Tuvimos bastantes sesiones parecidas, y la cosa fue mejorando


lentamente, ya podía comérsela sin que se corriera al momento, las tetas
costo más, en cuanto lo rozaba con un pezón, ¡zasss! , baño de leche.
Pero pudimos controlarlo también aunque me costó lo mío, si es verdad que
el esperma rejuvenece, habré perdido diez años por lo menos, porque me
daba unas rociadas……

Faltaban dos días para la cita con Marta, y sólo le faltaba controlar
una cosa, no creía que diera tiempo, pero había que intentarlo. En
nuestra sesión matutina ya habitual, yo sentada en la cama y el de pié
con su polla erecta, ese día me quité la bata, y vio con sorpresa que no
llevaba nada debajo.

-Tranquilo hijo, estamos en la fase final.

Me tumbé de espaldas y dejé mi vulva en el borde de la cama. No es por


presumir pero mi marido dice que tengo el conejo más bonito que ha visto
nunca, sonrosadito, hinchado, de formas definidas...

-Acerca tu cosita aquí- le dije- mientras ponía mi dedo índice en mi


clítoris, y tal como me imaginaba, fue rozarme y sentir al momento el
esperma caliente en mi barriga.

-Tranquilo, no pasa nada, tu cita va a ser un éxito, si sigues mis


instrucciones.

Los dos días que nos quedaban los dediqué a enseñarle como comer un coño,
qué nos gusta, como interpretar nuestros deseos, cuando parar, cuando
aumentar el ritmo, como jugar con los dedos, aprendía rápido, y mientras
lo hacía me proporcionó alguno de los mejores orgasmos que he tenido
nunca. Hice de él un maestro.

-Cuando venga Marta, la traes aquí, haz todo lo que te pida, pero no
intentes follar, ocúpate de que disfrute ella, ya sabes como, ¡No
intentes follar!, ni acerques tu polla a su coño, no estás preparado y lo
estropearías todo. Yo me quedaré en el armario y por las rejillas lo veré
todo, y luego ya comentaremos como ha ido.

Llegó el día y mi hijo se iba a buscar a la flacucha tetona, le di un


beso y le dije por décima vez:

-¡Recuerda!, mantén tu pito alejado de la almeja.


Me senté en el interior del armario y esperé a que llegaran. Disfruté
del espectáculo, tanto, que no pude evitar masturbarme mientras la
zorrita se corría cuatro o cinco veces, mi hijo cumplió mis
instrucciones, y no se acercó su polla a su chochito, sólo al final se
corrió en la boca de la flaca, bueno mas bién en su garganta, porque la
tenía metida hasta el fondo.

Fue a llevarla a su casa y cuando volvió, venía radiante, feliz, ¡Qué


alegría! .Ahí iba a empezar su leyenda de buen amante, que haría de él
una persona popular en el instituto, aunque me quedaba una última lección
por enseñarle.

Me tumbé en la cama desnuda y le dije, métemela rápido, si te da tiempo,


se desnudó, se agarró a mis pechos y noté como entraba dentro de mí que
ya estaba excitadísima por lo que había visto hace un rato. Un, dos, tres
metesacas y sentí como me llenaba de esperma caliente.

-Mamá, me tienes que acabar de enseñar esto.

-Claro hijo, cuando acabe contigo vas a ser el mejor amante del país.

Mi hermano fue el primero

A primeros de ese año mis amigas me descubrieron cómo jugar con el coño.
No es que me enseñaran nada que no hiciese ya intuitivamente o que no
supiese que se podía hacer, es que gráficamente explicado por las más
avispadas de nosotras, el conocimiento de las distintas posibilidades y
tomar consciencia de que nada me impedía hacer lo podía hacer, hizo que
fuese imposible dejar de tocarme en todo el invierno. Pero llegó la
primavera y tras ella el verano… y la autosatisfacción desenfrenada se
había instalado como un vicio incontrolado. Solía frotarme el clítoris
frenéticamente en cuanto me veía sola, incluso en los aseos de clase.
Otras veces, pocas, me deleitaba usando objetos con cierta forma fálica.
Jugando con un pato de goma acabé rompiéndome el himen, dándome tal susto
que estuve casi una semana sin tocarme. Me dio tal gusto tras ese período
de descanso, que me pase el día entero encerrada en mi cuarto, en la cama
simulando una indigestión. Pensé que con el tiempo se me quitaría el
calentón, deseaba que así fuese. No podía hablar con mis amigas de eso
porque no confiaba en su discreción, pero al final del día, cuando
atendía por tercera o cuarta vez al reclamo de mi irritado coño, me
sentía un poco culpable.

Lo que tenía que ocurrir alguna vez, ocurrió, y en verano me pillaron con
la mano metida dentro del bañador. Fue en casa, en el trastero, muerta de
calor y envuelta en un sudor que me caía por los brazos, haciendo que los
dedos resbalaran maravillosamente por mis labios menores y el clítoris.
Estaba en plena faena cuando mi prima abrió la puerta. Me di un susto
tremendo y ella reaccionó saliendo al instante, pero se lo pensó antes de
alejarse y volvió a entrar. Empezamos a hablar, con humor, sin dramas. Me
dijo con cierto apuro que me había visto en otra ocasión en la misma
actividad, recomendándome a continuación que intentara ser más discreta.
Estuvimos hablando muchísimo sobre sexo en general y la masturbación en
particular. En ese espacio tan cerrado y con el olor de mi coño de fondo,
al fin pude desahogarme con alguien.
Mi prima había llegado ese verano hecha una mujer súper sexy. Nandi nunca
había hecho buenas migas con mi hermana la segunda, pero sí con Tomás, el
mayor. Mi otro hermano, Alberto, iba a lo suyo, como siempre. Ese año
ella fue el centro de atención de propios y extraños. Me di cuenta de que
mi padre y Alberto le miraban el culo en cuanto podían. Me resultó
difícil asimilar la sexualidad desnuda de los miembros de mi familia,
sobre todo por mi padre. A Alberto lo llegué a ver tocándose
disimuladamente el pene en la playa mientras ella estaba a cuatro
acomodándose en la toalla. Lo de mi padre sí que me sorprendió más, sobre
todo por los comentarios tan poco sutiles que intercambiaba con mi tío a
cerca de si Nandi tenía novio, noviete o amiguete, usando expresiones que
ellos creían sutilmente picantes pero que realidad eran burdas
obscenidades. Tomás, en cambio, estaba totalmente absorbido por Nandi y
no se daba cuenta de que no era el único que bebía los vientos por ella.
Y ahora esa Nandi, la Mujer, se abría ante mí y se volvió como una
especie de mentora, resolviendo dudas y preguntas que rondaban por mi
cabeza.

No censuró mi vicio, al contrario, le pareció divertido. De vez en cuando


me daba pistas sobre cómo ampliar horizontes, como por ejemplo orinar en
la ducha mientras me masturbaba, algo que se convirtió en costumbre.
Empecé a ver normal que los amigos de siempre y que los hombres de la
casa mirasen a mi prima de esa forma tan sexual.

Después de aquella primera charla con ella, había observado que Nandi y
Tomás desaparecían en la casa durante mucho tiempo, y en cuanto tuve la
oportunidad le pregunté al respecto. Al principio no me dio alguna
respuesta satisfactoria, pero acabó confesando que realmente se escondían
y que mi hermano se tocaba delante de ella. Aquello me pareció asqueroso
y muy friki. Ella se puso a la defensiva y empezó a contarme detalles
escabrosos para hacerme cómplice de sus perversas travesuras. Me contó
que le insinuaba las tetas, incluso el coño, y que para ella era muy
morboso tener la polla de Tomás al alcance de la mano, una bonita verga
bien proporcionada. Fue adornando tan bien sus encuentros que acabé
mojando la braguita, haciendo que desde entonces pensara en el pene de
Tomás como un objeto que podía usar en mi imaginario sexual. Por sus
detalladas descripciones no me quedó claro si había habido contacto entre
ellos o no.

Al día siguiente, muy temprano por la mañana, salí de mi cuarto para


orinar. Me encontré a mi padre masturbándose mientras miraba a través de
la ranura de la puerta donde dormían mis primas. Con la mano dentro de
los calzoncillos, llegué a tiempo de presenciar las últimas sacudidas, y
unas gotas de semen cayeron al suelo sin que él se diese cuenta del
rastro que estaba dejando. Sin percatarse de mi presencia, se alejó al
cuarto de baño. Entonces me acerqué a la puerta y me asomé también. Mis
primas dormían plácidamente, pero Nandi estaba boca arriba, con los
brazos en cruz y las piernas un tanto abiertas. Sus pechos se
desparramaban en la camiseta de tirantes blanca, de forma que uno de
ellos se había salido por una axila. Dormida, acarició ligeramente con un
dedo su sexo y, en cuanto arrancó un gemido, volvió a reposar la mano. Me
alejé antes de que me viese mi padre a su regreso. Me acordé de la gota
de semen en el suelo y la busqué. Me mojé los dedos en ella y limpié el
resto con mi propia camiseta. En mi habitación todo me daba vueltas.
Había visto eyacular a mi padre, aún tenía su semen en mis dedos. Lo olí,
lo probé. Acabó lubricando mi primera paja de la mañana. Nandi, y su
hermana, era como una hija para mi padre, una hermana para Tomás y
nosotros. Terminé corriéndome comprendiendo que tenía carta blanca a la
hora de focalizar mi deseo, pues en mi fantasía era la lengua de Nandi la
que lamía con furia mi coño, mientras ella era penetrada por Tomás y mi
padre, que la follaban violentamente mientras los tres miraban cómo me
retorcía de placer.

Horas después, cuando me levanté, me pasé el resto del día espiando a mi


hermano y a mi prima. Estaba muy excitada, deseando participar en sus
juegos. Al fin los pillé. Estaban en uno de los cuartos que nos sirve de
almacén. Abrí la puerta en silencio y me asomé, estando ellos tan
ensimismados que no se dieron ni cuenta. Mi hermano se masturbaba frente
a Nandi y ésta estaba sentada en una posición realmente sensual. Sin
mostrar nada, se podía recorrer perfectamente su cuerpo y sus bonitos
atributos. Entré y al fin me vieron. Mi hermano se tapó rápidamente con
una toalla. Yo cerré tras de mí y me senté junto a Nandi. Sabía lo que
estaban haciendo, pero quería que me lo contaran para que no tuvieran
alguna razón para echarme. Tomás estaba visiblemente incómodo, con ganas
de irse o de que me fuese. Empezó a molestarme aquello, me sentía como
una imbécil al haber pensado que podía ser una más en el juego. Si Nandi
podía, ¿por qué yo no? Empecé a decir estupideces que no hacían más que
empeorar la situación.

Nandi nos calmó a todos. Tenía esa habilidad. Me susurró al oído que si
me hacía la invisible podía quedarme, que no me preocupase. Su aliento en
mi oreja me había erizado la piel y no quería que dejara de hablarme.
Mientras, la polla de Tomás se movía bajo la toalla, pero no era su mano
la causante. Nandi pidió a Tomás que continuase. El retiró la toalla y vi
su pene empalmado. Los nervios hicieron que se me escapara una risa que
me avergonzó al momento. Era una polla hermosa, como me había dicho
Nandi. Mi prima me hablaba de ella al oído y no sólo me volvió a erizar
la piel, sino también los pezones. Busqué el contacto de sus carnosos
labios, me mojé mientras mi hermano jugaba con la piel de su polla,
llevándola arriba y abajo. En un momento dado, Nandi se bajó los tirantes
para mostrar sus grandes y puntiagudos pechos, haciendo que Tomás abriese
totalmente los ojos. Nandi pegó una teta a mi brazo, haciendo que
sintiera su pezón aplastado en mi piel. Yo me derretía por momentos y mi
hermano empezó a masturbarse frenéticamente.

Tomás estaba llegando al límite y preguntó a Nandi si seguía o no, a lo


que ella le dijo que sí. Yo no me lo pensé y tomé posesión de su polla.
Era mi primer pene y lo rodee con mis manos, sacudiéndolo al mismo ritmo
que lo había estado haciendo Tomás. Mi hermano me miraba como
suplicándome que parara. Pero si Nandi jugaba con él, yo también tenía
derecho a hacerlo. Además, Tomás sólo tenía que pedirme que lo dejase,
pero era tan incapaz de pedírmelo como yo de soltarle la verga. Me
acaloré y me quité la camiseta. Nandi tenía un cuerpo arrebatador, pero
Tomás miraba mis pechitos. Aprendí más de sexualidad en esos minutos que
en toda mi vida anterior. De pronto Tomás se tensó y tras unas primeras
salpicaduras que casi me dan en la cara, empezó a brotar semen. Había
mucho, no dejaba de salir, y yo seguí bombeando hasta que él me hizo
parar. Cuando me di cuenta, estaba tan mojada que parecía que también me
había corrido. Tras limpiarnos, salimos. Ya nada fue igual desde
entonces.

Buscaba a Tomás, le metía mano en el pasillo, en el coche. A veces se


dejaba manosear el pene y me interrumpía cuando iba a correrse. Lo que me
molestaba era que él no me tocase, los escrúpulos que tenía conmigo. Un
día le pedí ir al cuarto donde solía verse con Nandi. El se sentó en
suelo, como solía hacer. Me puse en cuclillas sobre él y lo empecé a
masturbar. Sabía que en ese lugar seguiríamos hasta que la aparición de
su leche diese por terminado el encuentro. Lee tapé los ojos con un
pañuelo y lo hice tumbar. Me situé en equilibrio sobre él, y me mojé el
índice y el pulgar, haciendo después un círculo con ellos que puse sobre
la gorda cabeza de su pene. Lo bajé, apretando el círculo, arrastrando la
piel mientras su espalda se tensaba. Lo hice así varias veces y a
continuación probé mi primera polla con la boca. El no supo exactamente
qué estaba haciendo, pues el único tacto que recibía de mí era el que
tenía en la verga, así que Tomás no tenía ninguna referencia ni de dónde
estaba yo ni de lo que hacía. Cuando comprendió que lo estaba lamiendo
con los labios y la lengua, gimió y dijo un “ufff” que me puso a cien. Su
pene estaba hecho a medida para mi boca, con mi lengua ligeramente
aplastada. Estaba muy mojada y tenía todo el cuerpo a flor de piel.
Sujetaba firmemente con el índice y el pulgar la base de la verga
mientras movía la cabeza para recorrer el tronco todo lo que podía. Lo
malo es que a pesar de mi excitación, mi inexperiencia me hizo ser
incapaz de replicar esas divinas mamadas que había visto tantas veces en
el porno. Me sentí ridícula y desistí.

Sin soltar la base de la verga, me puse en cuclillas sobre ella, apunté y


me dejé caer. Nunca había tenido nada así en la vagina. A pesar de estar
tan mojada y que mi cuerpo resbalase sin resistencia, sentía su polla
abriéndome en canal. Era rígida y carnosa, cálida. Nada que ver con otros
objetos que mi coño había engullido. Empecé a moverme apoyada en el suelo
y en mis rodillas, subiendo y bajando el culo, evitando tocarle y emitir
gemidos. No tardó en darse cuenta que aquello no era ni boca ni manos y
se quitó la venda. Puso sus manos en mi trasero, ayudándome en el
movimiento y aguantando mi peso en el descenso. Ahora podía dejar mis
manos apoyadas en sus muslos. Embelesada bombeando la polla en mi coño,
no me había dado cuenta que Nandi llevaba un tiempo sentada de rodillas
junto a nosotros. No sabía desde cuándo estaba allí, pero ella tenía una
mano dentro del pantalón, tocándose y la otra en el muslo, así que me
giré y se la cogí, pero tuve que soltarla pues me caía. Tomás empezó a
apretarme las nalgas y comprendí que estaba llegando, así que aumenté el
ritmo. Cuando mi hermano dejó de gemir, su pene empezó a disminuir y se
salió.

Joder con mi hermano en cualquier rincón se convirtió en costumbre,


varias veces al día si hacía falta. El, o yo, me lubricaba el coño con
saliva y me la metía sin protocolos. A pelo. Era todo muy sucio, guarro,
excitante, sin límites. Pero en la última charla que tuve con mi prima,
ésta me advirtió que sería difícil de explicar si nos veía alguien
jodiendo, pero más aún el que me quedase embarazada de mi propio hermano.
Me dio un pánico atroz y esperé ansiosa mi siguiente menstruación, que
afortunadamente llegó como un reloj. A partir de ahí Tomás usó condones y
al terminar el verano ya me había convertido en una experta felatriz.
mi sobrino ( El mayor)

Antes que nada presentarme Mi nombre es issa tengo 37 años esoty casada
hace 10 años dos hijos una niña de 8 y un niño de 1 soy una mujer
bastante normal, cabellos negro ,1 .67 de estatura mis pechos y traseros
no son tan grandes que digamos pero me defiendo . Lo que voy a contar
ocurrio hace 1 año y sigue ocurriendo.
Como Dije estoy casada hace 10 años mi marido tiene 45 años de edad y una
hermana la cual tiene 2 hijos varones uno de 15( samuel) y años y otro
de apenas 11 (alex), he visto como ambos niños han crecido incluso
cargue y cambie al de 11 (quien diria que terminaria follandomelos) .
Todo comenzó una tarde llegue ala casa de mi cuñada para cuidarlos esa
tarde (de vez en cuando lo hago con gusto)El pequeño alex me recibió
como siempre un besito en la Mejía en ese entonces apenas tenia 9 años y
era muy tierno le gustaba jugar con mi hija inmediatamente comenzaron a
jugar a sierta hora decidi subir a avisarle a Sam que la comida ya estaba
lista y no esperaba dicha escena Sam ( 13 años en ese entonces)con su
verga parada masturbándose con un video porno en su cama no podia creer
lo que veia y se asusto he intento taparse rápido pero yo lo vi muy
bien.
Salí de su habitación y me fui ala sala ,luego comimos cuando alex y mi
hija se retiraron a jugar Sam aprobecho a pedirme disculpas y yo hice lo
mismo pues no debi entrar a su cuarto así y le dije que eso era normal
para un muchacho de su edad .
Ese día no paso a mas durante todo el resto el dia en esa casa no pude
quitarme esa imagen de mi cabeza no era un pene grande era normal para
niño de esa edad al siguiente día me tocó cuidarlos de nuevo y otra vez
cuando avise que era hora de comer decidi personalmente subir donde Sam y
lo que vi me asombro El estaba en la ducha y su cell estaba desbloqueado
y entonces revise su galeria y entre muchas fotos de mujeres desnudas
encontré una carpeta con El titulo TIA ISSA con imágenes de mi facebook
no puede evitar imaginarme lo que El hacia con esa fotos comimos y cuando
alex salio de la habitación el estaba lavando los platos y lo encare
– Oye Sam hoy que estabas bañando entre a tu habitación y tu cell estaba
desbloqueado y pues lo revise
– enserio tia ( estaba asustado)
– si ..vi fotos ahi que haces con ellas
Él intento salir de la habitación pero no lo deje
-Usted ya sabe lo que hago con ellas me vio la ves pasada
– con migo soy tu tia !!!
– lo se pero siempre me ha parecedio muy linda . hay una foto donde
Aparece con un centro azul y se le marcan uno pechos hermosos
-ya basta esto que me acabas de decir no lo puede saber nadie ok
El se devolvió así habiatacion y me dispuse a ver tele en ese instante al
en mi se prendió y me dio por ir asu habitación cuando entre El estaba
tapado de sus piernas señal de que se había estado tocando.-hola que
haces
-nada tia
En ese momento se me dio por quitarle la cobija y en efecto estaba solo
en bóxer
-tia lo lamento
Le tape la boca y le dije
– esto no lo puede saber tu tio
– que?
Y comenze a tocarlo por encima del boxer hasta que se le puso duro como
pepino y entonces se lo saque y comencé en sube y baja de ese miembro tan
joven me llenaba exactamente la mano estuve asi casi 20 minutos hasta
que acabo llenándome la mano de su esperma.
-Bien ahora ..no le digas a nadie ok
-si tia
Saliendo de su habitación me di cuenta de lo que acababa de
hacer .Pasaron los días y mi cuñada me habla para pedirme que si le hacia
El favor de cuidar a Sam pues ella iria al dentista con alex
Cuando escuche eso me senti extraña pues estaría asolas con Sam y pues
sabia que algo podia pasar y acepte cuidarlo simplemente era echarle un
ojo pues vivíamos muy cerca .
Llego en dia y me dispuse a ir a donde Sam mi esposo no fue a trabajar
así que le dije que yo le iria a achar un ojo Al niño y que El cuidara
ala pequeña yo volvería para el almuerzo, acepto sin saber lo que ese día
pasaria .
Cuando llegue a casa de mi cuñada Sam fue quien abrio yo llevaba puesto
El centro azul que el me había dicho que le gustaba
-tu mama me dijo que te viniera a echar un ojo.
-si piensa que soy un niño todavía
-eres un niño
-no desde que usted me hizo aquello
-no le has dicho a nadie verdad
-no a nadie
El estaba nervioso quería que volviera a tocarlo pero ni sabia como
pedírmelo .nos sentamos a ver television y El no dejaba de mirarme .se
levantó y de fue hacia su habitación fue entonces cuando eso se apoderó
de mi otra ves
Subí a donde estaba y en efecto la puerta estaba abierta ya no me tenia
pena el niño y lo vi en estaba con la puerta con El bóxer abajo y su
verga parada viendo una foto mia cuando me vio no se detuvo.
Me acerque a su cama y le agarre la verga de nuevo y comencé a
masturbarlo otra vez y di no uno si no qur diez pasos en esa relación.
Me quite el centro quedando en bra y segui con el sube y baja de esa
verga virgen.
-tia …ahhh mamela
-ja !! No niño con eso conformarte
– porfa ahhhh
-no
-entonces quitese en bra o El pantalon
-pícaro
Me pare y me baje mi pantalon quedando en panti frente a mi sobrino que
se deleitaba con la vista me gire frente a el y el seguia tocándose me
recoste de ladito y tome su verga con mi mano mientras el me tocaba las
tetas por encima del bra yo estaba a mil y continuaba con El sube y baja
de esa joven y bella verga al cabo de unos minutos el se envalentonó y
me metió la mano por debajo de mi panti tocando mi rajita con un poco de
vello yo solo pegue un respiro profundo seguido de un movimiento , me le
quede viendo fijamente mientras El buscaba tocar mas abajo.
La verdad que sentir esa manita en mi vulva me elevo a mil por hora y lo
mire fijamente
-atrevido
-esta caliente
-si BVR -saque su mano -ya bajaras esa calentura-le plante un piquito.
Me levante de nuevo y entonces me desabroche El bra y baje mi panti
quedando completamente desnuda frente a mi sobrino que me miraba con la
boca abierta otra vez me di una vueltesita. El seguia masturbándose
entonces los acoste en la cama.
Me puse encima de el , estaba completamente callado no decia nada solo
temblaba un ppco ,dirigí su verga hacia mi vagina y la introduje
lentamente hasta que la tuve completamente dentro. En ese instante pensé
yo una mujer de 35 años montada encima de la verga de mi sobrinito de
apenas 13 debería de estar loca pero no me importo es mas eso me excito
mas aun, y comenze a moverme mas y mas rápido movia mis caderas de atrás
para delante y mi sam solo me tocaba los pechos con las manos y cerraba
los ojos y gemia yo gemía también
Luego de casi 10 minutos cabalgándolo El pego un grito y se vino dentro
dé mi toda esa lechitafe esa joven verga dentro de mi me acerque a su
boca y lo bese mas apasionadamente esta vez me acoste junto a el.
-Ya sabes verdad-le di otro beso
-si no le dire a nadie
-bien…jajajaja! Te acabas de cojer a tu tia debes de estar orgullos de
haber perdido la virginidad con migo una mujer mayor
-si lo estoy
Ambos reímos y al pasar de unos minutos El estaba listo para él segundo
round esta ves el lo agarre y me lo subi encima abri mis piernas y diriji
su verga hasta mi vagina y instintivamente el comenzó a meter y sacar
cada vez mas rápido luego de casi 5 minutos tuve un orgasmo riquisimo
mientras el seguia mete y saca mete y saca lleve su cara a mis pechos y
los mamaba como si de un infante se trataba estuvo asi otros 15 minutos
mete y saca mete y saca la verdad es que lo estaba disfrutando debió
haber sido en morbo de follarme ami pequeño sobrino y sigui mete y saca
hasta que solto un grito y se vino por segundos vez dentro de mi.
Eran casi la 1 asi que me vesti me fui a casa a preparle comida a mi
esposo e hija llegue y mientras cocinaba veia a mi marido y no podía
evitar pensar que me acababa de coger a su sobrinito cuando termine de
cocinar le serví comida a el y a mi hija puse un poco en bowln y le dije
que iria a dejarle a sam
Cuando llegue a casa de mi cuñada sam salia de bañarse
-te traigo comida
-gracias tia ..la verdad yo lo quisiera es seguirmela comiendo a usted
-jajaaja
-de verdad
-vamos a tu cuarto si quieres seguir comiendo
– no ahí no tia. en el sofá
– ahh !!pícaro tu mama a que horas llega
-normalnte llega alas 5 o 6 cuando va al dentista porque luego va al
mall.
-bien eso nos da 4 horas entonces
No puedo creer cuantas veces lo hicimos en El sofá como el quería en la
cama de su madre incluso en el cuarto de su hermanito donde me puse de
espalda en la pequeña cama mientras en me bombeaba por atras apretando
mis nalgas el me pidió varias veces que se la mamara y yo me negué pues
la verdad nunca lo había hecho pero El si bajo su cara hasta mi vagina y
la beso la lamió de una manera torpe pues tampoco era un experto cuando
terminamos fue porque alguien toco la puerta yo estaba cabalgándolo en
la cama de su madre y me baje escuche la puerta era mi marido que habia
hido a ver que estaba haciendo y nos vestimos rápido me aregle como pude
y fui a abrir la puerta la comida estaba helada pues sam no había tenido
de comerce la comida solo ami sam se hizo el que estaba jugando en la
compu .
Luego de ese dia no hubo oportunidad que no aprovecháramos para follar
en ocaciones casi siempre El venia ami casa cuando regresaba del cole y
mi marido estaba en El trabajo teniamos mensajes hot hasta tarde me
insistió muchas veces que se lo mamara hasta que al fin vi un video y
practique un poco con mi marido .
Fuimos a una fiesta a celebrar El cumple de mi cuñada y aproveche que el
subio asu cuarto para seguirlo y darle lo que el tanto me había pedido
entre medio cerré la puerta
-tia!! mi mama y mi tio están haya abajo
-quieres que te la mame si o no?
Se bajo en pantalon y me cente ala orilla de la cama me amarre el
cabello su miembro no estaba totalmente erecto pero me lo lleve ala boca
sus piernas le tamblaron basto con uno segundos chupandola como si fuera
bombón para que estuviera a tope y luego segui me la meti hasta El fondo
varias veces como le he dicho no es un pene prominente es normal unos 14
cm para un niño de 13 años y mientras abajo mi cuñada y mi marido y mis
suegros reían yo estaba arriba con la verga de mi sobrino en mi boca le
tomaba de la espalda y lo empinaba hasta mi boca y El me tomaba la cabeza
y movia su cadera de stras hacia delante penetrando mi boca y jugaba con
ese pedaso con mi lengua lo besaba , pasaba mi lengua desde la base hasta
la punta asi durante varios minutos hasta que se vino dentro de mi boca
primera vez que alguien se venia dentro de mi boca me lleno toda la
garganta inicialmente me dio asco pero tan pronto como senti El sabor me
lo trague.luego baje ala mini fiesta como si nada.
Solo nos echábamos miraditas durante la fiesta y cuando apagaron la luz
para cantar El feliz cumpleaños mi sobrino descaradamente se acerco a mi
y me toco el trasero deslizaba toda su mano por el sin importar que
estaba mi marido ahí ala par mia.
Mis suegros sacaron una botella de alcohol y comenzaron a beber en eso yo
aproveche para subir a” ver a mi hija” pero en realidad me meti en la
habitación de sam El me vio nos besamos y le baje el pantalon y me
dispuse a mamar otra vez luego de unos minutos me levante me baje el
pantalón negro que llevaba puesto el me desabotono la camisa pero no me
la quito me quito el bra abri mis piernas y comenzó con el mete y saca
nisiquiera cerré la puerta eso me excitaba mas saber que alguien nos
podia ver siglo metiendo y sacando hasta que acabe en un rico orgasmo
seguido de él que término dentro de mi.
Me vesti , baje como si nada hubiera pasado
Después de eso mamarselo se convirtió en algo muy común incluso se lo
hacia El el auto cuando lo hiba a recoger al cole para llevarlo a mi casa
y follar normalmente si no terminaba en mi vagina lo hacia en mi boca
asi transcurio 6 meses hasta que quede embarazada sip embarazada
inmediatamente supe que era de sam pues con mi marido teníamos sexo cada
cierto tiempo una vez cada demanda y incluso dos semanas creo que sam me
había cogido mas veces esos 6 meses que mi marido en 10 años ya que cada
vez que lo hacíamos teníamos hasta 4 rounds y sin condon asi que El dia
que supe estaba embarazada tuve una semana entera de follar con mi marido
de noche y por el día con sam así le hice creer que El niño era de el.
Y mi pequeño isaac nacio muy parecido a sam pues es obvio que es de el y
así durante el embarazo no nos vimos mucho sam sabe que isaac es su su
hijo pero no dice nada.
En mi siguiente relato les contare lo que paso con mi otro sobrino El
puqueño que resultó ser mas pervertido que su hermano espero les haya
gustado mi experiencia

Mi padre no es un hombre fácil (1)

Un padre viudo es seducido por su única hija mujer, y la menor de sus


hijos, luego de quedarse solos al independizarse todos sus otros hijos.
Ella se convence al ver el historial de internet de su padre y descubrir
sus fetiches intentará formar un vínculo más cercano con su papá.
Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Esta historia no empieza feliz, fui la última hija del matrimonio de mis
padres, nací 10 años después del último de mis hermanos, no fui planeada
y mis padres, en particular mi madre que era unos cuantos años más grande
que mi padre, no estaban en edad de tener hijos, pero aún así, nací, mi
parto fue difícil lo que hizo que mi madre perdiera la vida en él. Así
que fui criada por mis 8 hermanos, y mi padre. Los más grandes de mis
hermanos se fueron independizando cuando yo era chica pero durante mi
infancia, siempre había alguno de ellos para cuidarme. Cuando llegué a la
adolescencia, el último de mis hermanos mayores se fue, y me quedé sola
con mi padre. Cómo vivíamos en un pueblo chico, para trabajar o estudiar
era normal que se fueran a alguna ciudad más grande, varios vivían juntos
pero bastante lejos de nosotros.

Para esta época, mi padre era un hombre ya grande, de unos 55 años,


robusto, y bastante alto, con una barba de descuido, herrero y
carpintero, un poco ignorante, hombre de antes, criado en el campo, con
quien no tenía demasiado contacto más que el de saludarnos y hablar de
alguna u otra cosa en las comidas. Pero ese año todo iba a cambiar.

Todo comenzó por el 2007 cuando uno de mis hermanos compró una PC para
nosotros, así poder estar en contacto más fácilmente y con la llegada del
internet al pueblo, hasta ese momento no había. Yo tenía Facebook y
fotolog, y pasaba parte de mis días ahí. Y a la noche cuando me iba a
dormir la usaba mi papá.

Un día mientras mi papá estaba en el taller, prendo la pc y dando vueltas


encontré el historial de búsqueda de mi padre, entre otras cosas podía
encontrar "videos porno" curiosa entre y lo primero que salió fueron
varias páginas porno, me asusté, pero seguí buscando, mucho del porno del
historial era de jovencitas, casi niñas, con viejos, al ver esas imágenes
empecé a excitarme. Era una jovencita muy adelantada, siempre había visto
a mis hermanos desnudos y de vez en cuando podía verlos masturbarse o
traer a alguna chica a casa, varias veces me bañé con ellos, y de muy
chica ya me masturbaba. Apague la pc y fui directamente a masturbarme
imaginando señores teniendo sexo conmigo. Así estuve varios días
revisando los pasos de mi padre en internet, hasta que una de las páginas
era de "incesto" no sabía que era, hasta que entre a la página y los
vídeos decían cosas como "padre e hija tienen sexo" "mi padre maduro me
hace sexo oral" "entrego mi cola virgen a mi padre" "amo tanto a mi hija
que me la follo" solo los títulos me habían excitado, pero a la vez,
confundido. ¿Era posible eso? Estaba bien? Mire unos cuantos videos cerré
todo y fui a masturbarme, esta vez pensando en esa idea, una chica y su
padre teniendo sexo. La sola idea me excitaba muchísimo así que comencé a
estudiar, busque foros y redes que hablaran de eso, y encontré un foro
donde llegue a consultar "soy una jovencita que quiere tener sexo con su
padre, que recomiendan para convencerlo?" Y a los pocos días había más
respuestas de las que podía leer. La mayoría de pajeros, pero que me
dieron varios consejos, aunque me dijeron que era fácil, ya que pocos
hombres podrían resistirse a su hija.

Comencé mi "operativo" de cachondeo con mi padre, empecé usando menos


ropa, por ejemplo camisas largas que apenas cubrieran mi culo, y solo
calzones, o remeras que dejarán ver parte de mis pequeños pechos, a
rozarlo con mi cuerpo cuando podía, realmente, a diferencia de con mis
hermanos, tanto él como yo no hablábamos mucho, así que empecé a hacer
más interactiva s pregúntale cómo estaba, si me masturbaba dejaba la
puerta semiabierta para que me vea o escuche, y lo que fue el máximo, me
comencé a sentar en sus piernas, al principio respondió con un poco de
incomodidad, pero poco a poco se fue acostumbrando, después de dos o tres
meses, después de comer íbamos nos sentábamos en el sillón a "ver la
tele" y siempre me sentaba en sus piernas, trataba de tener movimientos
sutiles, y casi siempre podía notarlo erecto, todo este juego llevó a que
él comenzará a tocarme, si estaba en sus piernas me agarraba el culo y lo
manoseaba. Esos fueron nuestros primeros roces intencionados y
correspondidos. Esto continuamente era supervisado por la gente del foro
que me decía cómo continuar. Un domingo, se sentó a la mesa a leer el
diario, y yo fui y me senté en sus piernas apoyando los codos sobre la
mesa, de espaldas encorvada en cóncavo hacia él posando bien mi culo en
su pene que poco a poco comenzó a ponerse erecto, disimule fingiendo que
leía los cómics del diario, y esta vez no sólo me agarraba el culo si no
que frotaba su pene, por mis nalgas (que recuerdo que solo estaba en
bombachita y remera), se sentía rico, o al menos, morboso, pero frenó de
repente.

_ ¿Qué estás haciendo hija? -pregunto serio, yo me asusté un poco y


titubeando respondí-

_ Leo los cómics…

_ ¿Te molesta si sigo haciendo esto? -pregunto mientras me agarraba de


las caderas.

_ No, se siente bien. -respondí.

Él siguió con el movimiento, la verdad es que no rozaba ningún lugar que


me diera placer, pero el solo hecho de sentir que su pene estaba a
milímetros de mi, me excitaba, y me empecé a mojar.

_ Te estás humedeciendo, y me vas a manchar el pantalón, ¿me lo puedo


sacar?
_ Si querés me puedo sentar en otro lado.

_ No! -respondió rápido- No, ahí está bien, solo deja que papi se saque
el pantalón…

Apoye mis pies en el suelo, y a penas me levanté dejando espacio para que
el se saque el pantalón, no sabía que quería hacer pero era el mayor
avance que había logrado, en cuanto se bajó el pantalón y quedó en
boxers, y yo me volví a sentar, siempre con la vista en el diario y la
espalda curvada, remarcando mi cola. El me agarró de las caderas y empezó
a moverse, haciendo que su pene pase por el medio de mis nalgas, podía
sentir su respiración agitada, y el movimiento, solo el morbo de sentir a
mi padre erecto en mi colita me ponía a mil, pero no había ningún
rozamiento que me satisfaga, de pronto aumentó la velocidad del
movimiento, y sentí como una de sus manos me soltaba la cadera y se
agarraba el pene, se estaba masturbando, y con la otra mano me agarraba
una nalga, pronto acabó, se levantó sin siquiera decirme nada y se fue.
Así que fui a mi pieza a masturbarme porque había quedado hecha un fuego,
me gustaba masajear mi clítoris, pero hacía un tiempo que había empezado
a meterme los dedos para estimular mi punto g, no se me daba del todo
bien, al final siempre acababa cuando estimulaba mi clítoris.

Los días pasaron y nuestro mayor avance fue ese, era claro que se
excitaba conmigo, y que estaba abierto a la idea, pero por alguna razón
no daba el paso, se masturbaba cuando me sentaba en sus piernas pero
nunca había visto su pene. Así que una noche típica después de comer, me
fui a acostar mientras él se quedaba en la compu pajeandose, fui a su
pieza y me acosté en su cama, lo sentí llegar al rato, estaba entre
dormida, y primero estuvo unos segundos debatiendo si entrar a la cama,
pero finalmente lo hizo. Durante la noche y entre dormida y despierta
buscaba acercarme, pegar mi cuerpo a él y respondió de forma positiva. Me
dormí y en medio de la noche me desperté mientras me estaba tocando, lo
vi arrodillado al lado mío masturbándose viendo mi cuerpo casi desnudo
mientras había levantado toda mi remera tapando mi cara, y yo estaba con
mi torso desnudo y mi bombachita, fingí seguir dormida pero a través de
la tela, podía ver como se masturbaba, por primera vez, vi su pene, no lo
veía bien por la falta de luz, solo la luz de un farol de la calle y la
luna iluminaba, pero al fín podía verlo un poco. Pronto acabó sobre mi
cuerpo, me limpió y se volvió a acostar. Con mucho esfuerzo, seguí
fingiendo hasta que me dormí. A la otra mañana me desperté y él ya estaba
tomando sus mates.

_ ¿Por qué viniste a dormir a mi pieza anoche? -Me cuestionó-

_ Había una araña grande en mi pieza y me dió miedo, así que fui a tu
pieza…

_ Bueno, por las dudas dormí en mi pieza por unos días si tenés miedo.

_ Gracias pa…

Ese día y los siguientes transcurrieron bajo nuestra nueva normalidad,


durante la mañana él estaba en el taller, que era en la misma casa, pero
una vez que se iba al taller estaba todo la mañana ahí trabajando,
atendiendo clientes y eso, al medio día cortaba, y yo lo esperaba con la
comida hecha, comíamos algo y nos íbamos a ver la televisión desde el
sillón, donde me sentaba en sus piernas y él se rozaba contra mi cuerpo,
y cuando él volvía al taller, iba y me masturbaba, supongo que él hacía
lo mismo, por la noche cenábamos juntos, y yo me iba a dormir a su cama,
mientras él se quedaba en la PC, durante la noche, la misma situación, el
se masturbaba sobre mi cuerpo mientras yo fingía dormir y luego el se
dormía. Pasamos varias semanas así con la calentura a mil, pero ambos
insatisfechos, ya que el se reprimía y yo la mayoría del tiempo fingía
que no entendía lo que pasaba, lo hacía en parte porque me daba vergüenza
dar la iniciativa, y a él no se si vergüenza o total represión y
negación. Los únicos días distintos eran los sábados y domingos porque
uno trabajaba medio día y el otro no trabajaba. Y yo ya no daba más, ya
no encontraba formas nuevas para masturbarme, había conseguido algo de
satisfacción al improvisar un consolador, pero no era suficiente, sin
decir que al estar de vacaciones pasaba todo el día en casa sin nada que
hacer, tenía amigas, pero vivíamos muy lejos para ir a verlas sin
vehículo, así que estaba todo el día sola, hablando con los pajeros del
foro, quienes seguían la historia con mucho morbo, y siempre me
alentaban, hasta que un día un usuario me recomendó bañarme con él,
meterme en la ducha cuando él esté ahí, inventar una excusa, como había
hecho ya tantas veces para acercarme a él. Lo pensé, lo debatí varias
veces, no era que no quisiera, realmente me daba mucha vergüenza hacerlo,
el entrar y verlo desnudo, no podía, se me subía el calor a la cara, así
que después de mucho pensarlo, hice al revés. Mi papá era un hombre
rutinario, siempre se levantaba a la misma hora aunque fuera fin de
semana, siempre desayunaba, almorzaba y cenaba en el mismo horario, y
hasta se bañaba en el mismo horario, a la tarde, después de cerrar el
taller, así que ese mismo día, un martes, cuando escuché que cerraba el
taller, me apresuré a desnudarme y meterme en la ducha, tiré toda mi ropa
en el piso, para que sean mis bombachitas lo primero a la vista, deje la
puerta totalmente abierta, y me metí, me mojé y enjabone lo más rápido
que pude, y escuche como él entraba a la casa, como pasaba por el pasillo
que conectaba las piezas y el baño con el resto de la casa, había dejado
la cortina un poco abierta, para que cuando pasara por la puerta pudiera
ver alguna parte de mi cuerpo asomarse. Y eso pasó, lo escuché quedarse
en la puerta no podía ver que hacía solo sentir, se quedó un rato, yo a
propósito dejaba que se asomara mi cola, o mi pierna por esa abertura de
la cortina.

_ ¿Qué haces? -Me dijo él.

_ Me baño -Dije casi titubeando- ¿Por?

_ No es tu hora de bañarte, es la mía, me voy a quedar sin agua caliente.

_ Me dormí y me desperté recién… -Se quedó en silencio, y dude, repase


las palabras en mi mente una infinidad de veces en ese segundo, pero se
lo dije- Si tenés muchas ganas pasa y bañate, si re entramos los dos. -
Estaba nerviosa, me cuestioné mil veces, no contestaba y cada segundo que
pasaba era más difícil para mí, me empecé a sentir mal, y si me decía que
no? cuánto tiempo más íbamos a estar con ese juego, ya no aguantaba más.
_ Bueno.. -Finalmente dijo, a regañadientes, estaba feliz, y nerviosa al
mismo tiempo, casi que temblaba, era como cuando estudias mucho para un
examen pero es oral y tenes que pasar frente a 50 personas a presentarlo,
me nuble, ya no sabía qué hacer.

Oí como se quitaba la ropa, abrió la cortina y pasó, pude ver su cuerpo


desnudo por primera vez frente a frente, con una mano se tapaba su pene,
lo que me desilusionó, pero podía ver su pecho, era grande, y tenía
panza, también podía ver como la recorría su vello y se hacía más espeso
al llegar a la entrepierna, se enjuagó un poco y luego tapó la bañera
para que empezara a llenarse, yo me seguí limpiando como si no estuviera
ahí, y el agua empezó a subir, cuando llegó a cierta altura el se sentó
en el agua, y dejó un espacio entre sus pierna, aún tapando su miembro, y
yo me senté ahí, cerró la ducha y nos quedamos ambos desnudos sentados en
la bañera, él recostado sobre uno de las paredes, con las piernas casi
algo flexionadas, y yo sentada sobre ellas, el agua le llegaba bajo el
pecho, y a mi a la cintura, ya que sentada sobre sus piernas tomaba
altura, me había quedado todo el pecho al descubierto. Tomó el jabón y
empezó a pasarmelo por el cuerpo, yo sentí como empezó por la espalda,
con una mano pasaba el jabón, con la otra me tiraba agua, me hizo
recostarme sobre él, y lo mismo al frente, me empezó a pasar jabón, con
una mano, y agua con la otra, se detenía específicamente en mis tetitas,
estuvo así un rato, eso me excitaba de sobremanera, siempre había tenido
los pezones muy sensibles, aunque era más correcto decir que no tenía
pezones, eran muy chatitos y casi que se podían confundir con la aréola,
y mis tetas podrían compararse con unas ciruelas. Estaba tan excitada que
sentía que no podía estar quieta, sin embargo, no movía ni un pelo, podía
sentir como su pene se iba poniéndo más y más duro en mi espalda, y
palpitaba, abrí las piernas mientras él seguía enjabonandome, y con su
mano bajó a mi entrepierna, cuando llegó, se detuvo, tal vez dudó, pero
luego siguió, me empezó a tocar y aunque no lo hacía muy bien, aplacaba
mis necesidades en ese momento. Todos sus movimientos eran precavidos,
como engañándose y poder creer que realmente le estaba limpiando, así que
ya en un acto desesperado por al fin ser complacida, tomo su mano e
indicó como tocarme.

_ ¿Segura?

_ Si

Fue todo lo que dijimos, no me preguntó si sabía que estaba pasando, si


entendía las consecuencias, si era consciente de lo que iba a pasar,
pero, supongo que él tampoco las sabía. Con mi respuesta, suspiró, y
sentí como su cuerpo se relajaba, no había notado lo tenso que estaba, yo
no miraba su cara por vergüenza, y supongo que él tampoco por la misma
razón. Seguía recostada en su cuerpo, usando su torso como respaldo, dejó
el jabón a un costado, y con esa mano empezó a tocarme los pechos, me
rozaba con suavidad, y los apretaba ligeramente, haciendo que me
estremezca cada vez que los apretaba, con la otra mano bajo el agua, y
gracias a mis indicaciones, empezó a jugar con mi clítoris, lo movía al
ritmo de su otra mano, empecé a gemir, lo que pude notar, que le excitaba
más, por un segundo me soltó, me agarró con ambas manos por debajo de la
axila me levantó y me sentó más arriba, un poco más abajo de su panza, y
cuando me acomodó pude sentir como su pene pasaba por entre mis piernas
rozando mi vagina, por primera vez lo estaba sintiendo, no lo podía ver
bien porque estaba debajo del agua, pero lo sentía, me puso las manos
sobre su pene, y al igual que yo le expliqué cómo tocarme, el me guió
para poder masturbarlo, lo agarré con ambas manos, era más largo que
ancho en proporción. Empecé a masturbarlo y con eso, empezó a gemir,
mientras el siguió masturbandome a mi, en el calor del agua se sentía muy
rico, aunque mis movimientos eran torpes bajo el agua, su respiración se
iba haciendo más fuerte, y me soltó un segundo mientras lo tocaba, me
cerró las piernas, las presionó entre ellas, y empezó a pasar su pene por
ahí, se veía casi igual que el sexo, me excitaba aún más, yo tome su
verga con mi mano, haciendo que se incline hacía mi vagina, eso hacía que
me rozara el clítoris y empece a disfrutar yo también, podía sentir su
respiración fuerte, mientras yo gemía suave, hasta que él acabó. Su semen
se desvaneció en el agua y no pude verlo. El se quedó unos segundos
quieto, y yo como seguía caliente, abrí las piernas, y empecé a
masturbarme yo, supongo que se sorprendió, pero una vez recuperado, sacó
el tapón de la bañera, y el agua comenzó a escurrir, me volvió a tomar
como al principio y me volvió a masturbar, siguió estimulando mi
clítoris, pero con sus gordos dedos bajaba y recorría toda mi vagina.
Hasta que sin aviso, metió uno de sus dedos, me hizo temblar por unos
segundos. Pero continuó haciéndolo, ahora con una mano me penetraba y con
la otra me estimulaba el clítoris, mientras yo me tocaba las tetas. No
aguanté mucho, y rápidamente llegué al orgasmo. Se quedó quieto pero
luego sacó su dedo de mi interior, provocando un gemido de dolor
placentero.

Una joven luego de encontrar el historial de internet de su padre decide


seducirlo para poder unir lazos con su padre el cual había pasado años
desconectado desde el fallecimiento de su esposa. Es ese tipo de unión
correspondida? Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Luego de habernos bañado juntos, y habernos mastrubado en mútua compañia,


mi padre había salido de la bañera se había secado e ido, y sin decir ni
una palabra, se puso a cocinar, cosa que muy pocas veces hacía, yo luego
de bañarme me puse un camisolín de tiras que era bastante infantil, nada
sexy, pero me resultaba muy cómodo, y al ser un poco holgado y de tiras,
era muy normal que se me escapen los pechos o lograr que se vieran
sugerentes, y en bombachita como siempre, no tenía ropa interior
demasiado sexy ya que siempre tenía ropa interior que me compraban mis
hermanos, pero busque la más linda, era blanca y al quedarme un poco
chica, dejaba que mis nalgas se salieran un poco eso sumado a lo corto
del camisolín, según yo se veía sexy. No habíamos hablado desde la hora
del baño que él se había terminado de enjuagar y se había ido a preparar
algo para comer, y yo la verdad no quería indagar mucho, aunque habíamos
vivido juntos siempre, realmente no teníamos una relación si mis hermanos
no estaban ahí, así que no sabía cómo abordar el tema. Comimos y cuando
terminamos, lavé los platos, él se quedó viendo la tele mientras lavaba,
y cuando terminé, me dirigí a mi pieza, pensando que todo había sido un
total fracaso, y que volvería a cero. Pero él al notar que me iba a mi
pieza me habló.

_ ¿Qué haces? ¿No era que había bichos en tu pieza? -Me emocioné, le
sonreí y me dirigí a su pieza, contenta- En un ratito voy.
Me acosté en su cama, pensé que iba a ver porno, pero a los dos o tres
minutos, ya estaba en la pieza, se sacó la ropa, quedando en boxer y se
recostó medio apoyando su espalda en las almohadas y el respaldo de la
cama, prendió la tele que tenía en la pieza, y lo entendí, así que me
senté y acomodé en sus piernas, mirando la tele, dándole la espalda a él.
Él me agarró de las nalgas, y empezó a moverlas sobre su pene, ya estaba
erecto. Y jugamos así unos segundos, en la tele pasaban un programa de
preguntas y respuestas al cuál no podía prestar atención. En un
movimiento, me tiró sobre la cama, boca abajo, y él se subió atrás mío,
agarró mis calzones y los tiró para arriba haciendo que se metan entre
mis nalgas, y ahí empezó a masturbarse, se movía haciendo que mis
nalguitas se estremezca cada vez que pasaba entre ellas, pero yo me di
vuelta, el se sorprendió, pero quería verlo, y ya no podía parar, así que
en un movimiento, me quitó mi ropa interior, y comenzó a masturbarse,
haciendo que la punta de su pene, golpee suavemente mi clítoris, él
evitaba mirarme a la cara, pero yo solo podía ver su cara. Y de nuevo en
un movimiento se sentó en la cama, me tomó con un brazo y me puso frente
a él, me hizo arrodillarme me quitó corrió el camisolín dejando mis
tetitas al descubierto y las empezó a chupar, todo sin soltar su verga,
que aún seguía sin poder verla bien. Yo estaba tan caliente que empecé a
masturbarme, mientras él me chupaba las tetitas, era tanta la calentura
que eso me causaba que muy rápidamente acabé, me sentí frustrada porque
quería seguir disfrutando, pero él al notarlo, paró, y se recostó, él
seguía erecto, y yo estaba muy mojada, así que no se me ocurrió otra idea
que sentarme sobre su pene y masturbarlo con mi entrepierna mojada, al
principio el solo disfrutaba, pero poco a poco se fue poniendo más y más
caliente, y por fin me dijo lo que había estado esperando todo este
tiempo.

_ Chupala

No necesite más, era la primera vez que lo hacía pero quería hacerlo
desde hace mucho, así que me detuve, bajé a su entrepierna y por primera
vez, pude verle la verga frente a frente, estaba ahí dura y mojada por
mis propios fluidos, como ya había percibido, no era muy gorda podía
rodearla con mis dedos, pero si era muy larga, cuando la tomé con mi
mano, pude notar que si ponía mi otra mano sobre esa fácilmente una mano
más podía agarrarla hasta llegar a la punta. Había visto vergas en
internet, pero realmente no era como esas, tenía una curvatura bastante
pronunciada, que me llamó la atención, podía notar sus venas bien gordas,
me quedé ensimismada con ella, pero para no hacerlo esperar, acerque mi
cara y metí la punta en mi boca, el sabor era como el mío, debido a que
mis fluidos aún se encontraban ahí, la fui metiendo más y más aunque
nunca pude meterla toda en la boca ya que era la primera vez que lo
hacía, pero lo intentaba, pronto pude oír los gemidos de mi papá, eran
suaves, pero graves, parecía contenerlos, y eso volvió a excitarme,
mientras que tenía su verga en mi boca, a la vez lo que quedaba afuera lo
masturbaba con mis manos, eran movimientos brutos, nunca lo había hecho.
De pronto, mi padre me apartó, se levantó, y paró junto a la cama, yo
había quedado de rodillas en la cama, se me acercó, me tomó de mi
cabello, tiró mi cabeza para atrás y comenzó a masturbarse viendo mi
cuerpo, yo estaba en una posición incómoda, pero podía ver su rostro
mientras se masturbaba, de repente me agarró con fuerza, tirando mi
cabeza hacia atrás, me puso su verga contra el cuerpo, y en un espasmo,
acabó, tirando toda su leche caliente sobre mi cuerpo, se quedó unos
segundos como estaba, agarrando mi cabello con una mano, y con la otra en
su verga, inmóvil, con los ojos cerrados con fuerza, luego los abrió y me
soltó, yo me quede quieta mientras sentía como su leche me recorría el
pecho y la panza, hasta que él me acercó una toalla. Yo seguía queriendo
más, pero él se volvió a subir la ropa y se acostó de espaldas a mí, en
cuanto se durmió, me levanté y fui a mi pieza, realmente quería seguir
masturbándome, pero no quería despertarlo, así que, una vez en mi cama,
me empecé a rozar las tetas imaginando la verga de mi papá en la boca,
eso me puso a mil, empecé a estimular mi clítoris, y tome mi consolador
casero, y lo metí dentro. Era todo lo que hacía, lo dejaba metido y
mientras estimulaba mi clítoris, imagine nuevamente la leche de mi papá
sobre mi cuerpo, de pronto, entró a mi pieza, no había notado que se
había levantado, me vió, parecía enojado, así que me detuve.

_¿Por qué estás haciendo esto sola? -Me preguntó notoriamente molesto-
¿Por que no me dijiste que querías más?

_ Te acostaste y no quería despertarte -Dije algo asustada.

_ No lo vuelvas a hacer.

Dijo y me agarró como princesa, y me llevó a de nuevo a la cama, su cama


era bastante alta, así que me sentó en un borde, se acomodó a esa altura,
me miró, me sacó sin aviso mi consolador improvisado (que no era más que
un juguete con forma fálica envuelto en un preservativo) lo puso en la
mesa de luz, y me comenzó a hacer sexo oral, su lengua era ancha y
aspera, con un lenguetazo podía recorrer toda mi vagina, pero como le
había indicado en la ducha cuando me masturbó por primera vez, comenzó a
lamer mi clítoris, el cuál, venía bastante estimulado por mi trabajo en
solitario, por cada vez que pasaba su lengua por mi clítoris, yo podía
sentir como descargar electricas en mis extremidades, temblaba cada vez
que lo hacía, de repente, pude sentir como metió uno de sus dedo, lo dejó
dentro y lo empezó a mover, era un placer que jamas había conocido. De
pronto sacó sus dedos, dejó de lamerme y se paró, sacó su verga que ya
estaba erecta de nueva, y comenzó a pasarla por mi vagina, al estar mi
clítoris tan estimulado, solo sentía placer cuando lo hacía, se
mastrubaba y mientras con la punta de su pene me masturbaba a mí, y de
pronto sentí como el orgasmo se acercaba, me recorría una electricidad
por el cuerpo empecé a gemir, y ahí acabé. Él, que ahora estaba excitado,
acomodo su verga en la puerta de mi vagina, e hizo algo de presión, me
dolió, y me quedé sin aire, pero una vez que la cabeza de su verga pasó
el dolor desapareció.

_ No la voy a meter toda, solo dejame un poquito.

Yo no podía hablar, sentía como mis fluidos hacían más fácil la


penetración, y como una vez que pasó la punta de su pene, empecé a
disfrutar, empecé a llorar, no de dolor ni tristeza, estaba contenta, al
fin estaba pasando, él no se movió solo comenzó a masturbar la parte del
pene que estaba afuera, empezó a gemir.

_ Me apretas, me apretas muy rico, no voy a aguantar. -Me dijo él entre


gemidos.
_ Quiero que te muevas…

_ Si hago eso, no voy a poder parar, te voy a lastimar, no quiero.

Respondió sabiamente, porque ahora sé que no estaba preparada para


soportar su verga en movimiento. Se masturbó mientras mi excitación hacía
que su pene se siga empapando, haciendo que de a poco entre un poco más,
y empecé a sentir que se movía dentro mío, que palpitaba, por dentro era
como si me masajeara placenteramente. Y de pronto, sentí un calor por
dentro, había acabado dentro mío. Se quedó quieto, con su pene aún dentro
mío, más blando, poco a poco se iba saliendo, hasta que él lo sacó, podía
sentir como de mi brotaba su leche, como caían las gotas, que recorrían
mi entrepierna hasta llegar a mis nalgas y caían finalmente sobre la
cama, me quedé tumbada mientras las lágrimas no paraban de brotar.

_¿Estás bien? -Me preguntó.

_ Si

_¿Por qué lloras? ¿Te lastimé?

_ Estoy feliz, es la primera vez que realmente hablamos. -Dije, invadida


de emoción- Había intentado mucho el lograr este lazo con vos, mi papá. -
Y los esfuerzos habían sido recompensados finalmente.

_ Vos… ¿De verdad querías esto? -Cuestionó.

_ Si, desde que los chicos se fueron, me sentía sola, y se que vos
también lo estabas, pero no encontraba forma de conectar con vos… Y
después vi en internet, y me pareció que así podríamos ser más unidos.

_ Perdón, estaba tan convencido de que esto nunca iba a pasar, de que no
tenía que pasar, que te alejaba para no agobiarme… Me sentía tan solo,
sin una mujer, que sólo mirarte me alteraba. Y cuando todos se fueron,
fue peor, tenía miedo… Perdón.

_ Quiero que sigamos. No quiero que mañana tengamos que actuar como si
esto no pasara.

_ Vamos a tener que fingir cuando vengan otras personas, porque, puede
que termine mal si se enteran.

_ Voy a fingir cuando haya otros, pero no quiero hacerlo si solo estamos
los dos… Tampoco quiero que lo hagas, no quiero que te vuelvas a contener
nunca más.

_ Ok…

_ ¿Puedo besarte? -Le pregunté- Nunca besé a nadie, y quiero que seas mi
primer beso. -Me estaba excitando de nuevo. Él se acercó y me besó, su
boca sabía a mí, también olía a mí, a mis fluidos, su barba a medio
crecer me hizo cosquillas en la cara, él con su mano me agarró la cara me
apretó desde los cachetes, haciendo que mi boca se abra, y metió su
lengua muy profundo, yo no sabía qué hacer con mi lengua, así solo deje
que siguiera, sentía su saliva en mi boca, y su lengua rasposa, me soltó.

_ ¿Podés volverla a chupar? -Me preguntó.

Ambos estábamos excitados nuevamente, así que él se volvió a recostar en


la cama, con su espalda en el respaldo de la cama, me puso con la cola
levantada, apoyando mis rodillas en las almohadas que estaban en el
interior, casi, sentada en su cara, y quedaba en el lugar exacto para
mamarle la verga en la boca, tenía otra oportunidad de chuparla, volvía a
saber a mí. El empezó a hacer sexo oral, hacer ambas cosas era muy
dificil, porque no podía concentrarme si él me comía la conchita así de
rico, con su lengua me estimulaba el clítoris, mientras que con una mano
me agarraba la cola con la otra me empezó a meter un dedo. Yo seguía,
llegó un momento en el que el placer era tal, que no podía pensar en nada
que no fuera él entre mis piernas, empecé a temblar, me temblaban hasta
las piernas, tuve que parar de chuparla porque sentía como mi cuerpo
parecía que se iba a desvanecer, y volví a acabar. Él me dejó caer a un
costado, y se puso de rodillas sobre mí, acomodó las almohadas, parecía
que había hecho una torre, me agarró, yo parecía no ser capaz de
controlar bien mi cuerpo, así que solo dejé que él me moviera, como si
fuera una muñeca, apoyó mis caderas en las almohadas, lo que me levantaba
un poco, y volvió a meter parte de su verga, gemí fuerte de placer, ya no
había signos de dolor, él, mientras con una mano sostenía el tronco de su
verga, con la otra se mantenía sobre mí, y esta vez, empezó a moverse, el
tope era su mano, aún no hacía que entrara toda, embistió un pas de veces
y la sacó, no parecía cómodo, yo aún embobada por las sensaciones, me
puse boca abajo levanté bien las caderas, y con las manos me abrí las
nalgas, dejando paso para él, no pude ver su cara, pero no tardó mucho en
meterla nuevamente, esta vez mi cuerpo la recibió sin ningún problema,
casi diría yo, que se la tragó, estaba tan mojada, que no necesitaba
mucho más que eso. Y empezó, poco a poco a moverse, su verga volvía a
hacer tope en donde terminaba su mano, para no meterla toda, pero aún así
lograba causarme placer, podía sentir en cada embestida como llegaba al
final de mi interior y cada vez que estaba bien adentro, era un placer
que no puedo describir. Sin darme cuenta estaba gimiendo fuerte, estaba
tan envuelta en placer que no había notado nada al nuestro alrededor,
cuando volví a la realidad, sentí sus gemidos, mezclados con los míos si
respiración aumentaba, y a su vez sus movimientos, podía ver las venas de
su cuello, en su frente, estaba rojo, se seguía conteniendo, pero ya no
más por miedo, si no para cuidarme, yo seguía en una especie de limbo de
placer, podía notar como su verga se iba empapando más en mis jugos, y
como a su vez, su mano que ayudaba a hacer tope salpicaba al chocar
contra mí, y en ese estado de placer, volví a sentir como su verga se
contrae y mueve desesperadamente dentro de mí, pero esta vez, la sacó
justo a tiempo para acabarme sobre el cuerpo, manchando también mi cara.
Esta vez solo se dejó caer, yo seguía con el cuerpo sobre las almohadas,
y podía sentir como me temblaba ligeramente, sin poder controlarlo, él a
mi lado me miró por primera vez en mucho tiempo, y me besó en la frente.
Por primera vez podía demostrar el amor que me tenía sin necesidad de
contenerse. Estábamos exhaustos pero con nuestras últimas fuerzas,
tiramos las almohadas que estaban empapadas en fluidos, y nos acostamos,
desnudos y sin limpiarnos, ya no podíamos más. Y nos dormimos.
soy una niña pervertida
octubre 17, 2021 ADM ADM 0 comentarios relatos eroticos, relatos hot,
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Soy sofia una niña pervertida, asi se me presentó ella el dia que nos
conocimos en el bus

Subí al bus, le indique adónde iba al conductor, había pocos asientos


libre, veo uno al lado de una jovencita, me senté a su lado, era muy
hermosa, me sorprendieron varias veces sus miradas, de repente me dijo

buen dia señor sabe cuánto falta para el parque …..


hola jovencita, falta pero si gustas te avisare ya que yo me bajo allí
bueno le agradezco , es que no conozco la zona
Seguimos el trayecto, ella solía mirarme de reojo, jugaba con su lengua,
me estaba gustando su juego, algo excitante, ya cuando estábamos llegando
le dije

acá debemos bajarnos jovencita


gracias señor
Nos paramos, toque el timbre y descendimos los dos del bus, el parque
estaba solitario

dime que buscas niña conozco la zona vivo cerca


me llamo Sofia, soy una niña muy pervertida y tu como te llamas
soy Antonio, así que eres pervertida, muy interesante eso
si lo soy y estoy encantada de serlo, me excita todo lo que esta sociedad
considera prohibido, aunque para mi no lo sea
que edad tienes Sofia
tengo 20 años y usted
linda edad tienes , yo tengo 70
si, me di cuenta de su edad y realmente me da mucho morbo, entre mis
deseos aun tengo pendiente un encuentro con alguien de su edad
que bueno a mi me parece igual, que tal si buscamos un lugar para
compartir una charla
si Antonio me parece bien, no temo a que me violes y si lo hicieses no me
vendría mal
jajaja, no, aun no lo hare, quizas despues
Caminamos hablando a través del parque yo conocía un lugar muy tranquilo
para una buena charla, una zona que había bancos muy cómodos frente a
unos grandes árboles añosos

Nos sentamos ya estaba anocheciendo, muy poca gente pasaba caminando

bueno dime niña, que tenes que hacer por esta zona
nada
como que nada, y entonces porque me preguntastes
porque cuando tu subistes le dijiste al chofer del autobús que ibas hasta
el parque y cuando te sentaste a mi lado decidí conquistarte
vaya eres una niña muy picara
cuando deseo algo siempre busco conseguirlo
y que tanto me deseas
mmmm deseo sentirlo en todas las formas arriba, abajo, al costado en
todos lados y que haga todo lo que quiera con mi cuerpo, se lo estoy
entregando
me sorprendes , pero te dire me agradas mucho, cuando veníamos caminando
miraba tu buen cuerpo
antes que me lo preguntes te diré que mido 1,71 peso 62 kg soy delgada
pero como veras bien formada mis pechos son medianos bien duros y
parados, juego mucho con los pezones por eso los tengo bien crecidos, mi
culo es bien formado y es lo que más me gusta de mi cuerpo
veo que te has descripto muy bien y se que ese cuerpo desnudo me volveria
loco
Seguimos hablando largo sobre muchas expeeriencias de sexo, ya se habia
hecho de noche el parque estaba muy tranquilo, ella descuidadamente habia
puesto su mano sobre mi pierna lo que me esstaba excitando mucho , mi
polla se habia endurecido, cuando lo noto, se paro me tomo la mano y me
dijo ven, sin darme cuenta en unos segundos estuvimos detras de los
arboles de alli nadie nos veia , se agacho, abrio la cremallera de mi
pantalon y saco mi polla

mmm que hermosa que la tienes papito, ya se te había puesto dura


La empezó a saborear como si fuese un helado, la metió toda en su boca yo
la tome del cabello y guiaba su cabeza para que entrara bien profunda, la
sacó varias veces ya que se ahogaba, como vio que estaba muy dura se paró
levantó su falda, corrió a un lado su tanga y guió mi polla a su coño,
estaba muy mojado, entró profundamente

follame papito, quiero tu leche, acaba tranquilo tengo un diu


Nos movíamos fuertemente, nos besamos con pasión, teníamos casi la misma
altura y mi polla entraba y salía cómodamente de su coño, su mochila
estaba en su espalda y así apoyada en el árbol, la jovencita apenas gemía
despaciosamente, su vagina empezó a convulsionar, sentí que ella acababa
y ya no pude y acabe yo tambien, la saque y ella se agacho y la limpio
con su boca, nos arreglamos y viendo que no venía nadie salimos caminando
del parque ya en una hora lo cerraban por la noche

estuviste divina pequeña, me sorprendistes


no hice más que lo que me gusta a mi, esas travesuras que pocos se
animan, eso sí para que no me escuchasen me trague los gemidos
es cierto me extraño que esos gemidos fueran casi imperceptibles
uff los tengo fuertes y muchos
bueno me ha encantado conocerte y lo que ha pasado
espera tu te piensas que esto es todo, hoy tengo que volver a casa pero
mañana la seguimos, ha sido un rapidito falta el bueno
bueno y a que hora estas libre mañana
con quién vives Antonio
vivo solo, quieres venir a mi departamento
si , dire en casa que me quedo de una amiga a dormir, yo trabajo y
estudio, mañana tengo clases en la uni que te parece si llego a la hora
de cenar y ya me quedo contigo, eso sí pediremos hamburguesas al delivery
me encantan
me parece muy bien te daré mi celu y me avisas
Nos despedimos, le pase mi numero de celular, ella me llamó y ya quedaron
los números registrados , por la mañana me mandó un mensaje que a las 8
de la noche estaría libre luego de ir a la universidad, le di mi
dirección y nos despedimos hasta la noche

Ya eran las ocho de la noche en punto, suena el portero visor , miró era
ella le abrí la puerta y subió, cuando el ascensor se detuvo yo la estaba
esperando. Entró al departamento y cerre la puerta, se colgó de mi cuello
y me dio un fuerte beso, se quitó su campera y la arrojó al sillón

Hola Antonio como estas


muy bien , que hermosa te has venido ese top y esa minifalda te quedan
divinas
Eso no es todo mira – se dio vuelta y se levantó la faldita, no tenía
nada debajo – me quite la tanga en el ascensor no aguantaba más
Se montó al sillón se puso en cuatro el culo hacia afuera

meteme la polla en el culo papito no aguanto mas, la quiero ya


Me quite el short y no necesite mucho para que mi polla estuviera dura,
le escupí en el ano, mi polla estando parado quedaba a la altura de ese
rico agujero, la acerque y presione, la meti asi en seco profundamente

aaaaayyyyy, aaaaaahhhh, si asi dame duro rompeme el culo, mas mas


empecé a bombear fuertemente, le daba nalgadas, sus nalgas estaban rojas,
la tenía de su largo cabello

aaaahhh , si asi Antonio , soy tu yeguaaa, dame duro, golpea más fuerte,
quiero acabar, me lo estás rompiendo pero me excita mucho , sigue asi,
sigue
Estuve varios minutos yo ya no aguantaba más hasta que llego su orgasmo,
su interior empezó a palpitar, el ano apretaba mi polla y yo tambien
explote esa jovencita me estaba haciendo gozar intensamente, mi leche
empezó a brotar llenando su interior

Ufff por dios que placer, siento que tu leche caliente corre por mis
tripas, cuanta lujuria, papíto que divino, desde ayer que tenía deseos
que me rompieras el culo, que rica follada, me hiciste sentir bien puta
Nos quedamos un rato en el sillón besandonos y jugueteando un poco, Sofía
se fue al baño

Me puse el short, tome mi celular y pedí las hamburguesas que ella dijo
que le gustaban, cuando volvió nos quedamos un rato charlando

Llegaron las hamburguesas, cenamos, tomamos unas cervezas y decidimos


ducharnos

Aún no la había visto desnuda ya que ni en el parque, ni cuando le coji


el culo estaba desnuda, ya en el baño se quitó el top y la falda cuando
la vi sin ropa me quede extasiado de lo hermosa que era , sus pechos
estaban duros y parados, tenía unos hermosos pezones, bien depilada con
una coñito pequeño y bien cerrado, su culo hermoso, nalgas bien formadas,
sus cachetes aún tenían las marcas de mis manos

te gusto papito
mmm estas divina Sofía, me encanta tu cuerpo
y a mi me encantas vos Antonio, hace tiempo que tenía deseos de follar
con alguien de tu edad
Jugamos en la ducha mientras nos enjabonamos, besos caricias estábamos
muy excitados, nos secamos y nos fuimos a la cama

Antonio tu me pones muy perra, me encanto como me rompiste el culo, hazme


lo que quieras, quiero sacar esa puta que tengo adentro
si Sofía quiero que la saques hace mucho no encontraba a una jovencita
tan pervertida, acuéstate boca abajo
Se dio vuelta puse una almohada bajo su estómago , ese culo se veía
hermoso, unas nalgas perfectas, estaban aún enrojecidas por mis nalgadas,
en mi mesa de noche tenía varios implementos tome un aceite para masajes
saborizado con chocolate, le eche en su espalda , mis manos empezaron a
resbalar por su cuerpo, sobre toda su espalda, la recorría con mi boca,
con mis labios

que rico se siente papito


yo segui bajando con mi lengua, saboreando su columna vertebral muy
despacio, hasta llegar a su culo, le acariciaba la entrepierna el
interior de sus muslos, abri sus nalgas aparecio el delicioso ano, lo
bese jugue con mi lengua en el, le puse aceite y empece a penetrarlo con
un plug anal que habia tomado de mi mesa de noche

aaaaayyyyy Antonio que me haces me vas a penetrar ahí nuevamente, me ha


quedado sensible
tranquila Sofía sentirás algo rico, no temas, estoy deseando hacerte
disfrutar
De a poco el plug fue penetrando su ano hasta que estuvo todo adentro,
era de 4 cm

ya no me duele pero me siento rara, es algo que no puedo expulsar


si es un plug anal ya te puedes dar vuelta ahi quedara mientras juguemos
Se dio vuelta y sonriente me dijo

veo que estás abusando de mi, me encanta, sentir cosas nuevas


no termino de hablar que ya le estaba comiendo la boca, comencé a lamer
su oreja, tome con las manos ambos pechos acariciandolos moviendo con
suavidad las palmas por encima y por debajo de los pezones, sentí como se
endurecian, los tome y los estire

aaaayyyy papi me vuelves loca


Llevé la boca a uno de sus pezones y empecé a jugar con él, a besarlo,
chuparlo, succionarlo. Ya había jugado bastante con ellos Sofía gemía
cada vez más baje mi mano su coño estaba empapado, mis dedos resbalaban
en sus labios, metí dos dedos en su vagina, su cuerpo se arqueaba, no
paraba de gemir, con mi lengua abrí sus labios, el clítoris estaba
crecido, lo empecé a succionar

De pronto siento su interior contraerse, sus convulsiones se repiten


hasta que explota en una hermosa locura, me mira con una mirada dulce

Antonio que hermoso, ahora te toca a ti, acuéstate


Me acuesto y ella empieza a jugar con mi polla, la acaricia, le pasa la
lengua, cierro mis ojos el placer comienza a ser intenso, lo lame
golosamente como si fuese un dulce, mete mi polla en su boca , juego con
sus cabellos se mueve muy fuerte pero nota que si sigue así acabaré en su
boca

Se levanta, abre sus piernas, coloca mi polla en la puerta de su coño y


se sienta de golpe penetrandose profundamente, su vagina estaba muy
mojada, ella tenia el plug anal colocado, se sentia doblemente penetrada,
mis huevos chocaban con el plug, yo tenia sus tetas en mi mano
apretandolas fuertemente, cabalgaba desenfrenadamente, se sentia el
chapoteo de sus jugos estaba muy mojada

Ahora, ahora venite Antonio llega mi orgasmo, ya llegaaaaa


Sus vagina se empezó a contraer, yo no aguante mas y acabe también, ambos
gemimos, gritamos, se juntaron nuestros jugos, estábamos rendidos, le
quite el plug despaciosamente, nos abrazamos y nos besamos y asi nos
dormimos, amaneció y el sol que entraba por las ventanas nos despertó,
nos miramos y sonreímos

Que hermoso sofia eres la niña pervertida más dulce que he conocido
gracias papito la he pasado muy bien al fin folle con un mayor
Nos levantamos, nos duchamos y tomamos un rico desayuno, ya ella debía
irse, nos despedimos con un abrazo y un dulce beso

Chau Antonio no olvidaré esta hermosa noches, no soy de repetir pero tu


me gustastes mucho así que a lo mejor nos vemos otra vez
La despedí con el deseo de que otro día sucediese de nuevo, me había
gustado mucho.

DESCUBRI A MI HIJO ESPIANDOME


Relato enviado por : Mad10 el 26/10/2010. Lecturas: 125407

etiquetas relato DESCUBRI A MI HIJO ESPIANDOME Amor filial .


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Resumen
Con 16 años descubrí que mi hijo me espiaba y se masturbaba mientras yo
utilizaba el baño. Unos días después y poco a poco, con el tiempo, me fui
convirtiendo en una mujer a la que le gustaba enseñar y exhibirse para el
disfrute de mi hijo, bueno…para el disfrute de los dos. Hoy mi hijo ya
casado, seguimos manteniendo relaciones siempre que viene a verme con su
esposa.

Relato

Con 16 años descubrí que mi hijo me espiaba y se masturbaba mientras yo


utilizaba el baño. Unos días después y poco a poco, con el tiempo, me fui
convirtiendo en una mujer a la que le gustaba enseñar y exhibirse para el
disfrute de mi hijo, bueno…para el disfrute de los dos.
Yo sabía que mi hijo me espiaba las noches que cojia con su padre.
Lo descubrí por casualidad cuando me espiaba desde su habitación con la
puerta un poco abierta.

La primera vez, fue una noche que después de terminar de follar con mi
esposo, me dirigí al baño para lavarme como de costumbre, cuando termine
de lavarme y de secar mi panocha, apague la luz del baño, y al salir una
vez en el pasillo, se me escapo de las manos un tubo de crema al suelo,
al agacharme para recogerlo, pude ver que la puerta de su habitación
estaba medio abierta, y detrás de la puerta le vi con su pija en la mano
dale que te pego, !se la estaba machacando!!! ¡que sinvergüenza,!!!!!

No podía creerlo!!! Me quede, de piedra!!, con disimulo le mire de reojo


al tiempo que me levantaba de recoger la crema y vi que continuaba dale
que te pego.

Dios Mió!!! “dije para mi” me ha visto toda desnuda, mientras me lavaba,
que vergüenza!!! disimule haberle visto y regrese a mi habitación toda
nerviosa, exaltada y excitada por los los nervios, mi corazón latía tan
deprisa que parecía que se me iba a salir.

Me a coste toda sofocada y no me podía dormir pensando en lo sucedido.


Las horas pasaban y, yo seguía mirando al techo, pero sin poder dormirme,
mi cerebro no paraba de recordarme la imagen suya detrás de la puerta
agitando su verga sin parar.

Según estaba acostada las preguntas acudían a mi cabeza sin encontrar una
explicación, y con una rapidez increíble, estaba sorprendida, y además,
me puse caliente.

¿Por qué con migo? Y no con otra persona?


-Cuanto tiempo llevara espiándome???
-Se habrá dado cuenta de que le he visto????
-Que pensara??? El muy sinvergüenza!!!
-Le gustara mi cuerpo?
-¡ DIOS MIO!!!! me habrá visto el culo al coger el bote de crema!!!
-Que le digo mañana?????
-Estará enamorado de mi????
O solo le gusta verme desnuda??
-Se habrá desahogado pensando en mi, seguro que se corrió???? –
No podía creérmelo!!
-Maña hablare con el….. o mejor es esperar ???? no se que puedo hacer.
-Se lo digo a su padre, o no, seguro que le regañara, o le castigara.
-Todas esta y muchas mas preguntas, me las repetía una y mil veces.
Continuaba despierta sin poder conciliar el sueño.

Pensando sin parar y un poco mas tranquila, decidí que lo mejor seria no
decir nada ni a el ni a su padre, y continuar como si yo no hubiera visto
nada, después de tomar esa decisión, me note mas relajada, y me sentí un
poco mas tranquila, poco después y sin dejar de pensar en lo sucedido
empecé a sentirme cada vez mas excitada, una de las cosas que mas me
excitaban y en la que mas pensaba era que yo le gustara a mi hijo y por
eso se masturbaba, note que eso me gustaba y me puse caliente.

Ya mucho mas tranquila y de manera Instintiva, me pase la mano y note que


los pelos de mi coño estaban mojados, me pase los dedos por entre los
labios de mi coño y no tarde en acariciarme hasta metérmelos, me masturbe
hasta que me corrí quedándome mas tranquila. Mis manos, y sobre todo mi
coño, quedo empapado.
A partir de esa noche todas las noches que follaba con mi esposo dejaba
la puerta medio abierta dándome cuenta de que mi hijo seguía espiándome y
a mi me gustaba cada vez mas que se fijara en mi.
Reconozco que imaginar a mi hijo masturbarse mientras yo disimulaba no
darme cuenta de que el se masturbaba viendo como yo me lavaba, me
excitaba tanto que puedo decir que empecé a experimentar un fuerte deseo
de provocarle cada noche.

Llego un momento que iba al baño incluso la noche que no hacia nada con
mi esposo para sentarme en el vide y mastúrbame, sabiendo que el me
estaba espiando. Cuando alcanzaba mis orgasmos deseaba que estuviera por
detrás mió agitando su verga hasta correrse.

Después de algún tiempo, que duro mas o menos tres meses y sabiendo que
me espiaba todas las noches, la situación termino gustándome a mi tanto
como a el.
Un domingo por la mañana no pude creer lo que paso. Eran las 7:30 de la
maña y el timbre sonó insistentemente, me levante pregunte y era un amigo
de mi hijo….- Laura dígale a su hijo que le espero aquí abajo….
¿para que? –
Es que hemos quedado para ir a la sierra…
Haaa bueno esta bien yo se lo digo.”
Enseguida entre en la habitación para avisarle. Le desperté diciéndole
que le esperaban y …..!!dio un salto y se fue corriendo al baño, - ¿te
preparo el desayuno hijo? – no, no mama me marcho enseguida,- me dio un
beso y salio pitando.

Como digo, eran las 7:30 y ya no me acosté y pensé en recoger un poco la


casa e ir a ver a mi hermana.
La sorpresa fue mayúscula, me puse hacer la cama de mi hijo y encontré
mis bragas debajo de su almohada. ¡Madre mía!!- esto es muy fuerte “pensé
yo”- lo tenia muy claro, no se cuando seria pero seguro que las cojeria
después de acostarme, “dios mió pero cuantas veces se abra masturbado a
mi costa,” ¡pensé yo”

No había pasado ni media hora cuando tocan al timbre de nuevo,- yo solo


tenia puesto un camisón de seda transparente, y no llevaba las bragas
puestas ¿quien es? Soy yo mama, lo primero que pensé fue que se dio
cuenta, ¡su voz la note muy apagada! Tocaron al timbre y era el, le abrí
la puerta, y sin darle importancia le pregunte, ¿Qué ocurre hijo? ¿Se te
olvido algo? Ni me contesto, fue derecho a su habitación y cerro su
puerta, estaba claro que se había dado cuenta y estaba avergonzado, yo me
quede en la cocina, y al poco quise ir a su habitación.
Cuando abrí la puerta, le vi sentado en el borde de su cama inclinado un
poco hacia delante y con los codos descansando sobre las rodillas, las
manos tapaban su cara y me acerque hasta el. Me quede de pie justo frente
a el, sus rodillas quedaron entre mis piernas.
Quise apartar sus manos de su cara pero no se las pude despegar, después
de unos instantes el cedió
Le coji sus manos y tirando de el hacia arriba conseguí ponerlo de pie,
sus manos rodearon totalmente mi cintura quedando los dos junto y bien
juntos
¡No se que decirte mama perdóname, lo siento
Note que su paquete crecía sin parar “me ice la loca”
No te preocupes hijo, no pasa nada, no lo sientas.
Es normal que a tu edad te pueda ocurrir eso, seguro que a tus amigos
también les habrá pasado algo así.

Por favor mama ¿no le dirás nada a papa?, Solo lo ice por desahogarme
No te preocupes hijo, mi intención no es decirle nada a papa, además si
lo as hecho para desahogarte…. desahogarte es bueno a tu edad, pero…
oliendo mis bragas!! dime.
¿Por qué lo haces con migo?, me refiero…… oliendo mis bragas?, “no me
respondió”
Seguíamos abrazados uno frente al otro, y su bulto cada vez mas duro y
grande.

Dime , y… ¿cuantas veces lo as hecho?


Mama es que….. no se si debo decírtelo, creo que solo una vez

Venga hombre!! Anímate y no sientas vergüenza.


Quiero decirte una cosa pero mírame a la cara.
De verdad ¿solo lo has hecho una vez? Me refiero a lo de Oler mis Bragas.

Si, solo una vez mama.


Y que ocurre que…. ¿te gusta?
Pues claro mama. “Sus brazos seguían rodeando mi cintura.
¿Te desahogas haciéndolo?
Y que mas cosas te gustan de tu madre?
Pues……como eres y…..todo, me gusta todo.
Pero todo como que?
Pues…..tu cara, y…… todo lo demás
Que es todo lo demás?
Mi culo?
¿Es que me lo as visto alguna vez?
No, pero……. me lo imagino.
Ósea que te lo imaginas, y por eso te masturbas!

Y que te gusta más, ¿mirarme como se mueve cuando camino, o cuando estoy
en el baño lavándome mientras tu te la machacas?
Pero!! mama!! También sebes eso!!!?
Claro que lo se hijo!! Todas las noches se que me espías mientras me lavo
mi panocha en el baño y te la meneas a mi costa. Y lo que tu no sabes, es
que a mi también me gusta que me mires y te fijes en mi.
Fue decirle eso y el muy atrevido empezó bajando sus manos poco a poco
hasta las rodillas para luego subir mi camisón hasta la cintura” sus
manos llegaron hasta mi culo que empezó a tocar sin parar, “tuve que
frenarlo” era un pulpo!!!
Espera, no corras tanto!!!, y ten paciencia, dejare que me hagas lo que
tanto deseas, pero antes “júrame que será nuestro secreto”
Te lo juro mama! Sera nuestro secreto!!! Yo lo estaba deseando, pero no
me atraía a decirte por miedo a que tu no quisieras y se lo dijeras a
papa, tenia miedo pero soñaba todas las noches con que tu me enseñaras
para poder hacértelo como te lo hace papa , para mi eres mas guapa que
ninguna de mis amigas.
Esta bien hijo, de ahora en adelante yo te enseñare, ahora deja que mire
como la tienes.

Le baje la cremallera del pantalón y no pude sacársela la tenia dura como


una piedra, cuando mi mano toco la cabeza de su pene mis ojos se clavaron
en la enorme cabeza de su polla, era inmensamente gruesa, sentía una
enorme curiosidad y estaba loca por sacársela y poder vérsela entera,
pero no salía por lo dura que la tenia, por el hueco de la cremallera no
podía salir, al final tuve que desabrochar los pantalones que se le
fueron bajando hasta llegar por debajo de sus rodillas, mientras tanto el
no dejaba de tocarme el culo, con sus manos temblorosas pero con una
fuerza y una intensidad propia de la inexperiencia y del fuerte deseo de
un jovencísimo inexperto.

Le tome de la mano e ice que se sentara en el borde de su cama, yo me


agache para terminar de sacarle los pantalones, y antes de que me diera
cuenta una de sus manos la llevo hasta mi coño, le deje que hiciera, es
mas me abrí un poco de piernas para animarlo aun mas hacer lo que
quisiera sintiendo como sus dedos buscaban mi raja que empezaba a mojar
los pelillos de mi coño, mientras mi mano se ocupo de su enorme poya.
Me puse de rodillas, pues me sentía ansiosa de chupársela, cuando la coji
con la mano y me la lleve a la boca su capullo apenas pudo entrar en mi
boca y enseguida note como su leche subía sin avisar manchándome toda mi
cara, se había corrido!!! el no pudo aguantar tanto placer.
CONTINUARA.
QUIERO PEDIR DISCULPAS POR LAS FALTAS DE ORTOGRAFIA.

Cuidando La Nieta
Relato enviado por : librano44 el 25/08/2021. Lecturas: 2807

etiquetas relato Cuidando la nieta Amor filial .


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Resumen
Dora se había ganado un viaje a Cartagena con todos los gastos
pagos...pero tenía un problema...no tenía donde dejar a su preciosa hija
Carolina...la única parte de confianza era la casa de los abuelos...sin
embargo sus recuerdos juveniles bajo el cuidado de sus padres la habían
llenado de experiencias inolvidables pero desafortunadas.

Relato
Dora y su esposo Sebastián estaban emocionados, se habían ganado un viaje
a Cartagena por un fin de semana con todos los gastos pagos, sólo tenían
un pequeño inconveniente, su hija Carolina no podía acompañarlos, esto
tenía muy pensativa a Dora pues la joven estaba en una etapa supremamente
difícil donde necesitaba mucho cuidado, no podía dejarla sola en
cualquier parte pues se había dado cuenta de una precocidad sexual
bastante notoria en Carolina…pero porqué tanta inquietud …? Dos hechos
significativos la tenían pensativa…la semana inmediatamente anterior
había pillado a su hija fisgoneando en su alcoba mientras ella y su
esposo se entregaban a las delicias del sexo…cuando estaba llegando a su
orgasmo Dora advirtió el movimiento sospechoso de una cortina…no se paró
enseguida pero intuyó la presencia de su hija … que tanto había
presenciado Carolina ? esa era la pregunta del millón…dos días después
cuando ella se bañaba se sintió observada y nuevamente detrás de esa
pequeña picardía estaba Carolina…Dora no le extrañaba esa actitud…esa
apetencia por el sexo no era gratuita, esa era una tara genética que
venía por su lado materno…su madre Josefina era una adicta sexual y su
padre no se le quedaba atrás…Dora aún recordaba cómo su madre le había
enseñado explícitamente lo que era la sexualidad femenina … con sus manos
había recorrido todas sus parte más íntimas escondiendo su salacidad tras
una aparente labor pedagógica…ahora Dora tenía que dejar a su hija y el
único sitio donde podía dejar a Carolina era donde doña Josefina…sería
que se repetiría la historia de esa enseñanza acerca de la sexualidad
femenina en términos y acciones tan explícitas…?

Carolina por su parte esa semana había tenido una semana bastante
agitada…su curiosidad sexual la había llevado a actuar en una forma muy
osada y ahora tenía muchos interrogantes en su cabeza…en el colegio le
habían enseñado que una relación sexual era un apareamiento entre un
hombre y una mujer, así simplemente, pero lo que había visto entre sus
padres no era tan simple como se lo habían descrito en el colegio…su
madre había hecho cosas tan inverosímiles que ella todavía estaba
anonadada…en primer término su madre había cogido el pene de su padre y
había empezado como loca a chuparlo…ese pequeño pene que ella había
observado a escondidas cuando su padre se bañaba había adquirido una
longitud impresionante… tanto que no cabía en la boca de su madre…con la
voracidad de una puta barata su madre chupaba esa verga con tanta
ansiedad que su cara se trasformaba minuto a minuto pasando de la
ansiedad a la exultación…y qué decir de su padre …cada chupada de la
ansiosa mujer a esa verga erecta lo hacía gritar y soltar expresiones
soeces…hasta ese momento en que su cuerpo empezó a temblar y una serie de
espasmos lo precipitaron en una crisis cuyo único signo externo fue un
chorro de leche blanca que cayó de improviso en la cara de la mujer…ella
con sus manos recogía esa lechada y la llevaba con deleite a su boca…su
padre había quedado desfallecido pero su madre lo había cogido de la
cabeza, se había abierto de piernas y lo había clavado en su vagina… el
viejo empezó a chupar esa vagina húmeda deleitándose de esos deliciosos
néctares que fluían de ese coño ardiente…ahora fue su madre la que empezó
a gritar y a decir expresiones procaces que resonaban en la pequeña
alcoba…luego su cuerpo empezó a arquearse y a moverse con un ritmo
acelerado hasta que agarrándose de la cama emitió un grito ahogado y
luego quedó todo en silencio…en ese momento su madre pareció pillarla,
ella como pudo se salió del cuarto…quedó impresionada con lo que había
visto…ese era el apareamiento normal entre una pareja ? definitivamente
tenía mucho que aprender pero no precisamente en el colegio…una era la
teoría otra la realidad !!Otra experiencia que la había dejado intrigada
era la fisgoneada que le había hecho a su madre cuando se bañaba, la
verdad no había visto a su mamá desnuda… aunque era consciente de que su
madre tenía un buen cuerpo no había tenido la oportunidad de apreciar sus
encantos…unos senos grandes y blancos con unos pezones rosados que
incitaban a chuparlos…un trasero bien puesto con dos nalgas bien
demarcadas y una vagina de antología ligeramente pronunciada y cubierta
de una pubescencia rubia y sedosa …qué tendría esa vagina de especial que
se convertía en una deliciosa golosina para su padre…? No entendía nada
de nada !!, pero lo iba a averiguar… y muy pronto.

El viernes muy temprano Dora, Carolina y Sebastián llegaron a la casa de


los abuelos, era una casa campestre alejada del pueblo… doña Josefina y
el abuelo Pedro los recibieron con mucha alegría, almorzaron y luego Dora
y Sebastián presionados por el horario del vuelo salieron hacia la
capital… Dora estuvo atenta al comportamiento de sus padres especialmente
de doña Josefina y a primera vista parecía que su comportamiento sexual
ya no era el de antes…Dora estaba segura que como dicen vulgarmente “ la
vieja ya había aplacado el culo”…la cruda realidad le iba a demostrar qué
equivocada estaba !

Doña Josefina a sus 55 años y don Pedro a su 60 años no eran los viejos
decrépitos que la gente imaginaba…al contrario habían llegado a una edad
en que se habían alejado de las prácticas sexuales convencionales y ahora
doña Josefina estaba interesada en explorar nuevas cosas, para ello se
valía de múltiples juguetes sexuales que le brindaban un abanico muy
amplio de posibilidades para encontrar nuevas vivencias, además la
continua auto formulación de potenciadores sexuales les daban los bríos
necesarios para mantener un deseo obsesivo de sexo y más sexo… Carolina
no tenía ni idea de lo que le esperaba…detrás de esos abuelos cariñosos y
condescendientes habían dos depredadores sexuales…

Ese viernes por la tarde los abuelos llevaron a Carolina a la ciudad,


compraron el mercado para el fin de semana y el abuelo se recreó
comprando galguerías tales como dulces, caramelos y una buena porción de
helados en tarros, disfrutaba de estas golosinas mientras miraba
televisión… regresaron a casa y después de la cena los abuelos se fueron
a la sala a oír música y tomarse unos vinos…era la antesala para sus
juegos sexuales…allí en el sofá principal empezaban con los juegos
preliminares que luego continuaban en la cama…todos los viernes buscaban
experiencias diferentes, pero cada uno de ellos se reservaba para el
final la caricia que más los complacía…doña Josefina le encantaba el sexo
anal, las sensaciones que sentía cuando la penetraban por detrás no las
podía describir, era una mezcla de placer y dolor, esa intromisión en su
recto la hacía vibrar de pasión, deseaba tener una verga bien erecta en
su recto, disfrutaba el intenso galopar de don Pedro y después de recibir
su cálida emisión de semen mirar como su ano había pasado de ser un
pequeño orificio a un agujero grande y expandido, don Pedro disfrutaba al
máximo penetrándola con sus dedos y últimamente había ensayado un mini
fisting , quería meter su mano en ese trasero y acariciar con furia esas
paredes rectales para hacer gemir de pasión a esa perra alocada y arrecha
que lo había acompañado por tantos años…y don Pedro no se quedaba atrás…
el viejo también había coincidido en que la puerta trasera le dejaba
emociones indescriptibles…gozaba cuando doña Josefina empezaba a mamarle
esa verga de una manera magistral mientras con su dedo más largo o algún
juguete le penetraba el culo hasta lo más profundo…allí donde el placer
lo hacía gritar de pasión y gemir de dolor…esa noche sus desenfrenos
sexuales fueron cautos y limitados, no querían despertar a la nieta que
fundida por el cansancio del viaje ya dormía en el cuarto de huéspedes…

Doña Josefina se retiró a su cuarto iba cansada y casi saciada de sexo ,


pasó cerca del cuarto de huéspedes y no pudo aguantarse las ganas de
entrar a gozarse su nieta…hacía tanto tiempo que la vida no le daba la
oportunidad de disfrutar de una virgen…entró sigilosamente y se acostó a
su lado, la chica tenía una ligera bata de dormir y su trasparencia
dejaba al descubierto sus senos que semejaban dos pequeñas naranjas… así
de redondas, así de perfectas y esperaba que así de jugosas…sus manos se
deslizaron por esas excitantes tetas blancas, pequeñas y adornadas con
unos pezones puntiagudos y rosados…la suave caricia hizo erguir los
pezones de la nieta que muy pronto fueron acariciados por los labios de
la abuela…eran lametazos suaves…eran giros concéntricos en sus areolas
que empezaron a despertar emociones intensas en Carolina que se
reflejaban en los gestos de complacencia de sus facciones…doña Josefina
sintió que su sexo nuevamente se despertaba, el cosquilleo intenso en su
vagina le indicaba que estaba otra vez muy arrecha…ese hormigueo candente
en su vagina sólo podía ser aplacado con una penetración intensa por su
maltratado agujero… pero faltaba lo más delicioso…probar esa vagina para
recordar el sabor de una efluvio virgen…lamer un clítoris que quizás
hasta ahora estaba apareciendo como un capullo a punto de convertirse en
una flor…meter su lengua por esa abertura estrecha para acariciar sus
entrañas vírgenes…cuánto tiempo había pasado desde esa fecha que tuvo la
maravillosa oportunidad de degustar la vagina virgen de su hija…ahora
ella tenía muy cerca a su nieta y no cabía de la dicha… volver a paladear
una vulva apetecible y sobre todo virgen…eso no era de todos los días…con
sus dedos abrió delicadamente esos labios y aspiró con fruición las
emanaciones de ese sexo… lentamente empezó con su lengua a penetrar esa
abertura que empezaba a humedecerse con los efluvios vaginales…
inconscientemente la repuesta de Carolina a las caricias de su abuela era
un caudal de líquidos que eran degustados por la vieja salaz…el cuerpo de
Carolina empezó a estremecerse y posiblemente en su interior estaba
sintiendo el principio de un orgasmo…doña Josefina se detuvo en su
accionar…no quería despertar a Carolina…la cubrió con una sábana y se
retiró a su cuarto.

Al otro día doña Josefina se levantó temprano, usaba solamente una bata
blanca trasparente, no tenía brasier ni ropa interior , sus apetecibles
senos descansaban en su torso y unos pezones grandes y ligeramente
oscuros se levantaba desafiantes… llamó a Carolina … la joven vestida con
un baby doll también trasparente dejaba ver sus senos con sus pezones
erectos…debajo de su pequeñas prendas no llevaba nada y un pequeño
triángulo negro demarcaba una vulva prominente…doña Josefina recordó la
noche anterior y sintió un cosquilleo en su vagina…tomaron un tinto y
doña Josefina le ordenó a Carolina que le llevara un tinto al abuelo…la
chica entró al cuarto de don Pedro, el viejo estaba viendo televisión y
degustando un helado…el tendido que lo cubría estaba levantado en su zona
inguinal, una fuerte erección era la causante del levantamiento de la
sábana, el potenciador sexual estaba surtiendo el efecto deseado,
Carolina miró al abuelo y éste le ofreció una cucharada de helado…la
chica le pasó el tinto y probó el helado, estaba delicioso, la crema de
fresa le encantaba. Don Pedro con voz insinuante le preguntó si quería
más… Carolina le contestó afirmativamente y don Pedro quitándose la
sábana dejó al descubierto su verga erecta…la chica quedó desconcertada ,
era una verga corta pero gruesa, su cabeza grande redonda y brillante fue
bañada en helado y don Pedro con tono autoritario le dijo a Carolina que
si quería más helado que chupara, la chica cogió la cabeza y empezó a
lamer ese glande lleno de helado de fresa…le delgada película de helado
pronto desapareció y Carolina quedo chupando ese glande y lamiéndolo con
la lengua, don Pedro empezó a soltar sonidos guturales y a retorcerse de
la emoción…estaban tan entretenidos que no se dieron cuenta que doña
Josefina acababa de entrar al cuarto y estaba contemplando la caliente
escena, cuando Carolina advirtió la presencia de la abuela quedó
asustada, creía que la abuela la iba a regañar, con sorpresa doña
Josefina se acercó y empujando a Carolina hacia un lado le dijo con tono
autoritario…córrase mija que usted no sabe mamar verga…venga le enseño
cómo se hace… diciendo y haciendo la vieja empezó a lamer el curvo pene
de sus marido de abajo a arriba, su lengua se deslizaba por toda la
longitud del miembro viril y remataba con una lamida y posterior succión
de la cabezota de la verga, ya Carolina se iba a parar de la cama cuando
doña Josefina la cogió del pelo y acercándola bruscamente a la verga
erecta de don Pedro le dijo que le ayudara, ahora eran dos lenguas que se
deslizaban por ese miembro viril alternando con la chupada de la
reluciente cabezota…doña Josefina de pronto detuvo su accionar, se quitó
la bata y en un rápido movimiento de subió a horcajadas sobre la verga de
don Pedro…apoyándose en las manos empezó a meterse el cilindro de carne
por su vagina húmeda y abierta, cuando sintió que esa herramienta había
tocado fondo se sentó cómodamente y le pidió a su nieta que se sentara de
tal modo que le quedara la vagina encima de la cara del abuelo…el viejo
empezó a chupara la pequeña abertura de esa vagina virgen mientras doña
Josefina arrimaba a Carolina para que le chupara sus inmensas tetas…
fueron minutos de pasión que fueron acelerando las emociones …don Pedro
estaba que eyaculaba y gritaba como loco…doña Josefina meneaba sus
caderas desaforadamente buscando que esa verga metida le arrancara de su
interior emociones inéditas…Carolina sintió un intenso fogaje en su
vagina y una nube multicolor pareció arroparla, se sintió levitar y todo
esa arrechera se la trasmitía a su abuela chupándole intensamente sus
tetas…sus pezones erectos estaban tan rojos de la intensidad de los
chupones que parecían verter sangre…ese trío endemoniado fue aumentado su
ritmo y el orgasmo pleno llegó para todos ellos…hubo un descanso…sólo un
pequeño descanso porque doña Josefina estaba que le chupaba la húmeda y
apetitosa vagina de su nieta…la hizo sentar en el espaldar de la cama…le
abrió sus piernas casi en un ángulo de 180 grados y se lanzó con una
avidez impresionante hacia la suculenta gruta…metió su lengua para
empaparla en esas grutas vaginales como un colibrí cuando chupa el néctar
de las flores…buscando un mejor ángulo para deleitarse de esa mieles alzó
bien el culo para bajar más su cabeza….don Pedro al mirar ese culo
expectante de su mujer no desperdició la oportunidad y empezó a lamerle
el culo a la vieja…el orificio de su ano se fue expandiendo lentamente
ante la caricia…el otrora orificio cerrado del culo de doña Josefina
ahora era un bello agujero lujurioso capaz de recibir una verga gruesa
como la suya…doña Josefina empezó a chupar esa vagina como una loca
desesperada y el viejo al meter su verga en ese recto empezó a tocar las
fibras más íntimas de ese tracto rectal …nuevamente ese trío de locura
fue aumentando el ritmo de sus movimientos proporcionalmente al grado de
excitación de sus componentes…otra vez el orgasmo conjunto fue creciendo
como la espuma y otra vez el mismo final en un clímax de lujuria, pasión
e incesto…

Otro pequeño descanso…pero todavía había cosas pendientes…don Pedro


quería culearse ese pimpollo de nieta… ese virgo estaba esperando dueño y
no lo iba a desaprovechar…un virgo no se come todos los días…sabía que
doña Josefina no iba a decir nada…cuando él se estuviera culeando a
Carolina ella sabía que tenía que hacer…le pidió a su nietecita que se
acostara y el viejo empezó a penetrarla…Carolina sintió un pequeño
escozor…sintió luego que se humedecía y un hilillo de sangre le indicó a
don Pedro que el himen de su nieta había pasado a la historia…luego muy
despacio fue metiendo su verga que todavía estaba respondiendo bien y
cuando sintió que toda la longitud de su miembro estaba adentro tomo un
breve descanso y luego empezó lentamente a jinetear esa preciosa
potranca…el viejo empezó a emocionarse y a incrementar su brioso galopar…
doña Josefina se acercó a la pareja y untando el dedo de helado se lo
metió a don Pedro por el culo…fue como si a un aletargado rocín le
clavaran una espuela …el viejo pegó un brinco no se sabía si de dolor o
placer…la vieja empezó a darle dedo por el culo con un frenesí inusitado…
el viejo a medida que recibía esas caricias en su recto más aceleraba su
galopar en esa potra que ahora se retorcía del placer…sus juveniles
caderas se empezaron a mover en giros demenciales que parecían exprimir
la verga del viejo…otra vez la locura…de nuevo ese ritmo frenético de
tres animales lujuriosos que sólo quería alcanzar el clímax del placer…
otro orgasmo simultáneo rodeado de sensaciones indescriptibles…al final
los gritos se confundieron en uno solo…maldiciones, imprecaciones de
grueso calibre, hijueputazos que iban y venían y al final los tres
quedaron exánimes en la cama …Carolina se acostó en medio de los abuelos…
su mano izquierda la colocó sobre la verga de su abuelo que ya acusaba el
cansancio y la flacidez de un ejercicio extremo…su mano derecha en las
enormes tetas de la abuela…era temprano y ese ejercicio inusual los
adormitó y quedaron dormidos los tres en ese tálamo de placeres
incestuosos.

Diego y su adorada hermanita

Monica Pereyra([email protected])
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No pudo apartar la vista de tan maravilloso y deseable cuerpo, como


tampoco logró impedir la tremenda erección que hacía crecer su pene en
forma desmesurada; para colmo, ella comenzó a acariciarse los pechos y
pellizcarse suavemente los pezones que se erguían bajo las caricias de
sus dedos. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Vivían en las afueras de la ciudad en un chalet con jardín, cochera y


piscina en la parte trasera, rodeado de setos verdes que lo protegían de
las miradas indiscretas.

En la planta alta estaba el dormitorio de los padres con su baño en


suite; había además una habitación para huéspedes y otro baño. En la
planta baja, el living, el comedor, la cocina, la habitación de su
hermana Diana y dos baños, razón por la cual utilizaban uno cada uno a
fin de no incomodarse mutuamente.

En los últimos cuatro años él solo había estado allí de Diciembre a Marzo
y los fines de semana; el resto del tiempo vivía en la Ciudad, donde
estaba cursando su carrera universitaria.
A partir del próximo Marzo debería compartir su departamento de
estudiante con su hermana, quien también comenzaría los estudios
universitarios.

En ese momento él tenía veintitrés años y Diana dieciocho.

Diana era ya una belleza hecha y derecha.

A pesar de no ser alta, (solo 1,55 mts.) atraía la mirada de todos


aquellos que pasaban a su lado. Tenía un hermoso rostro y un cuerpo
deslumbrante. Su cabellera castaño claro que le llegaba a los hombros
hacía resaltar el marrón profundo de sus ojos. La esbeltez de su silueta,
sus erguidos senos de tamaño mediano, lo estrecho de su cintura, lo duro
y parado de su cola y la perfección de sus piernas motivó mas que, alguna
vez un amigo de Diego hiciera comentarios subidos de tono en su
presencia, los que además de causarle enojo, le causaron celos.

Diego, por su parte, era un joven alto, con mucha simpatía natural,
delgado, de cabello castaño, con cuerpo atlético y de rostro atractivo
que tenía mucho éxito con las mujeres.

Ese verano, por primera vez en sus vidas, iban a quedar solos
compartiendo la casa; sus padres habían decidido viajar a Brasil durante
quince días, en una suerte de segunda Luna de Miel.

La noche previa a que sus padres partieran, Diego cenó con unos amigos y
dado que la temperatura era bastante alta, se quedó con ellos charlando
un rato en una esquina, y cuando se dio cuenta era la medianoche.

Se despidió decidido a irse a dormir y caminando se dirigió su casa.

Al llegar a la puerta, reparó en que no había recogido las llaves al


salir.

No era la primera vez que le pasaba e iba a tener que hacer lo mismo que
otras veces; es decir, saltar por sobre la verja, cruzar el jardín,
llegar a la parte trasera de la casa y tocar en la ventana del dormitorio
de Diana, para que ella le abriera desde adentro y le permitiera pasar.

Al llegar a la ventana de su hermana se alegró de ver luz en el


dormitorio y escuchar la música que se filtraba a través de la persiana,
ya que eso le evitaba despertarla y sufrir de su parte los habituales
reproches por no haber sido precavido y llevado consigo las llaves, como
correspondía.

Estaba a punto de golpear en la persiana cuando un impulso repentino le


hizo detenerse mirar hacia adentro por una de las hendijas.

Se quedó absolutamente paralizado con lo que veía.

Diana estaba totalmente desnuda frente al espejo del placard.


Desde su lugar de observación tenía una visión perfecta de la parte
trasera de su agraciado cuerpo y, además, el espejo me devolvía la imagen
de su parte delantera.

Su hermosura no era para él una novedad; verla infinidad de veces en su


pequeño traje de baño de dos piezas, cuando disfrutaban de la piscina
hacía que estuviera acostumbrado a repetir en su mente una y otra vez,
cada uno de los detalles de su cuerpo.

Pero desnuda, su belleza deslumbraba.

Podía por primera vez admirar, en toda su plenitud, la perfección de sus


pechos coronados por pezones rosados que apuntaban hacia arriba e
invitaban a acariciarlos y besarlos. Ver la desnudez de sus nalgas duras
y tan perfectas en su forma, lo dejaron boquiabierto.

No pudo apartar la vista de tan maravilloso y deseable cuerpo, como


tampoco logró impedir la tremenda erección que hacía crecer su pene en
forma desmesurada; para colmo, ella estaba en esos momentos acariciarse
los pechos y pellizcándose suavemente los pezones, los que se erguían
bajo las caricias de sus dedos. Luego, se recostó en la cama y con su
mano derecha comenzó a darse placer rozando con mucha suavidad su
depilado monte de venus e introduciendo levemente los dedos entre los
labios de su vulva.

Él no pudo mas; bajó el cierre de su pantalón, sacó su verga que ya


estaba totalmente erguida y comenzó a masturbarse mientras espiaba como
lo hacía su hermana.

Los gestos de placer del rostro de Diana, los estremecimientos de su


cuerpo y sus gemidos le anunciaron el momento de su orgasmo; al unísono,
la eyaculación de Diego estalló de manera tan potente y esplendorosa
produciéndole una sensación de mareo que lo obligó a apoyarse con su mano
izquierda en la pared, para no caer al suelo.

Tardó unos segundos en recuperarse y cuando lo hizo limpió rápidamente su


pene con un pañuelo, lo guardó, subió el cierre de su pantalón y casi sin
pausa golpeó la ventana del dormitorio, pidiéndole a Diana que le abriera
la puerta; todo esto sin dejar de observarla, pues ella aún continuaba
echada en la cama, acariciándose suavemente el sexo después de haber
llegado al orgasmo.

La sorpresa que le produjo escuchar la voz de Diego fue tanta que saltó
de la cama y emitiendo un pequeño chillido de sorpresa salió rápidamente
de su habitación.

Diana le abrió la puerta para que entrara.

Con mucha prisa se había puesto una salida de baño debajo de la cual, él
sabía que no había otra cosa que su cuerpo desnudo. Sus mejillas estaban
arreboladas y sus ojos brillaban mas de lo habitual; su hermosa boca
tenía los labios entreabiertos. Su aspecto que emanaba sexo, mas la
visión de los hechos de los minutos anteriores, hicieron que el cuerpo de
Diego temblara de emoción. No pudo evitar desearla intensamente. Sin
pensarlo dos veces le agradeció que le hubiera abierto y mientras lo
hacía agachó su cabeza hasta la altura de la de ella y la besó levemente
en la comisura de sus labios.

Diana bajó la vista, murmuró algo incomprensible y se volvió hacia su


habitación.

Él se dirigió a la suya y luego de desvestirse entró al baño a ducharse.


Ya debajo de la ducha en su mente se repetían sin cesar las imágenes de
su bella hermanita desnuda dándose placer, gimiendo, estremeciéndose,
mordiéndose los labios mientras llegaba al orgasmo. A medida que su
mente recreaba esas imágenes su pene retomaba la erección pareciendo
tener vida propia.

Comenzó a masturbarse nuevamente en forma desenfrenada.

Casi inmediatamente eyaculó con tanta intensidad como lo había hecho


minutos antes, lo que no alcanzo para disminuir la erección ni para
calmar su desasosiego.

Termino de ducharse, secó su cuerpo, se puso el pantalón corto del pijama


de verano y salió del baño para ir a su habitación.

Nunca supuso que al salir del baño se encontraría con Diana, quien al
igual que él, había tomado una ducha e iba hacia su dormitorio. Ambos se
sorprendieron por igual y quedaron sin saber que hacer.

Él, por que su erección hacía que la fina tela del pantalón del pijama
formara un bulto imposible de disimular.

Ella, por que vestía un delgado camisón color rosa pálido que solo le
llegaba un poco mas abajo de la cintura y que era absolutamente
transparente.

Diego se repuso casi inmediatamente de la sorpresa y decidió hacer


realidad la idea que rondaba en su mente día y noche desde que había
vuelto de la Ciudad a fines de Diciembre último, y que de alguna manera
había comenzado a ejecutar cuando minutos antes se inclinó para besarla
en la comisura de los labios.

Tenía que poseerla; tenía que hacerla suya.

Avanzó hacia ella y mientras tomaba cada una de sus manos con las suyas
le dijo en voz baja mirándola a los ojos:

-Mi querida Diana, ¡que hermosa estas!

Las mejillas de ella adquirieron un tono púrpura y a lo único que atinó


fue a bajar los párpados y permanecer en silencio.

Él la atrajo hacia si y la oprimió fuertemente contra su cuerpo


haciéndole sentir la dureza de su miembro contra su vientre, mientras la
volvía a besar suavemente, esta vez directamente en los labios; luego le
dijo:
-A partir de mañana, cuando quedemos los dos solos, voy a demostrarte
todos mis sentimientos.

Volvió a quedar en silencio. Se separó de ella y se dirigió a su


dormitorio.

Cuando se giró para cerrar la puerta, ella se dirigía hacia el suyo a


paso rápido.

El corto camisón que vestía le permitió a Diego tener una última visión
de los hermosos glúteos desnudos de su hemana.

Ya en su dormitorio, acostado y a medida que repasaba lo sucedido,


comenzó a asustarse pensando que si Diana contaba a los padres lo
ocurrido, no sabría él como salir del atolladero.

Sin embargo los deseos de gozar de su bella hermanita eran mas fuertes
que su miedo; no podía olvidar la maravillosa sensación que le había
invadido cuando al besarla había apoyado su verga empalmada contra el
sexo de ella y había podido sentir contra su pecho, sus pezones duros y
erectos.

..........................

La primera vez que miro a Diana como a una mujer y no como a una hermana
fue un par de semanas atrás, cuando estando ambos sentados en el borde de
la piscina, ella inadvertidamente se inclinó hacia adelante y permitió
que él tuviera, atisbando por la parte superior de su traje de baño, un
panorama casi completo de sus núbiles pechos.

Interiormente sabía que debía apartar la mirada, pero lo atrajo de tal


manera la hermosura y la firmeza de los mismos que le fue imposible dejar
de mirarlos, sobre todo por que desde su posición podía advertir
claramente sus erguidos pezones de color rosa.

Cuando logró apartar los ojos de tal deliciosa visión, y al cruzarse sus
miradas, ella le ofreció una sonrisa llena de picardía y complicidad y
mordiéndose el labio inferior lo empujó arrojándolo al agua y se alejó
rápidamente en dirección a la casa.

Diego quedó largo rato en el agua no solo por que estaba sorprendido con
lo ocurrido, sino también por que necesitaba tiempo para que disminuyera
la erección que le había provocado ver los deliciosos pezones de Diana.
Desde que ella era muy pequeña no veía ninguna parte íntima de su cuerpo
y ahora que accidentalmente lo había hecho, su cerebro entró en un estado
de desconcierto tal, que lo dejaba absolutamente perplejo. Para completar
la confusión, su cuerpo parecía manejarse en forma autónoma y sin que él
pudiera evitarlo había decidido expresarse, demostrando su deseo.

Si bien mas tarde, a la hora de la cena, estuvieron juntos, en ningún


momento logró estar a solas con ella como para poder disculparse por
haberla mirado en forma indebida.
Mientras comían varias veces fijó sus ojos en los suyos y en cada
oportunidad creyó observar en su mirada un destello de aceptación a lo
ocurrido en la piscina. Después, cuando con sus padres veían televisión,
en la semi penumbra aprovecho para recorrer su figura con la mirada una y
cien veces.

Realmente era hermosa; su cuerpo dejando atrás la etapa de la niñez se


había convertido en el de una joven sensual que le inspiraba los mas
ardientes deseos.

Sin darse cuenta pasó de ser el hermano que quería disculparse con su
hermana menor, a ser el hombre que mira a una mujer con ansias de hacerla
suya.

Afortunadamente, mientras miraban televisión, la luz de la sala estaba


apagada, de lo contrario, hubiera quedado al descubierto ante sus padres
no solo por la insistencia de las miradas, sino también por que tenía una
erección aun mas visible que la de la tarde en la piscina.

Cerca de la medianoche ellos se retiraron a dormir, quedando solos Diana


y él.

No tardó mucho ella, en una clara invitación, en sentarse a su lado en el


sillón doble, dejando que se le subiera la falda mucho mas allá de lo
aconsejable.

Diego tuvo la certeza de no serle indiferente en absoluto y de que los


mismos deseos que sentía él por ella, ella los sentía por él.

Luchando consigo mismo, se despidió de ella y se dirigió a su dormitorio.

Esa noche tardó mucho tiempo en conciliar el sueño.

Por un lado su conciencia lo atormentaba diciéndome que eran incorrectos


y perversos los pensamientos que acudían a su mente y por otro su cuerpo
la deseaba tan intensamente como nunca había deseado a ninguna otra chica
en su vida.

Los días que siguieron fueron un infierno.

Diana coqueteaba con él en forma descarada y él luchaba con todas sus


fuerzas para no ceder a la tentación.

Resistió todo lo que pudo a sus deseos y a los coqueteos de ella, hasta
que el hecho fortuito de haber olvidado las llaves dio por tierra con
toda su fuerza de voluntad, a pocas horas de que sus padres partieran de
vacaciones, dejándolos solos en casa durante quince días.

..........................

A la mañana siguiente llevaron a sus a padres hasta el aeropuerto,


estuvieron departiendo con ellos hasta el momento en que tenían que
abordar el avión y se despidieron instantes antes del embarque.
Como no es posible ver despegar los aviones desde el interior del
aeropuerto, corrieron al automóvil y salieron inmediatamente hasta un
punto de la ruta desde el cual pudieron ver al avión despegando, y luego,
ya en vuelo, perdiéndose entre las nubes.

Cuando la nave desapareció definitivamente Diego miró a Diana a los ojos


y poniendo su mano sobre el muslo izquierdo le preguntó:

-¿Volvemos a casa o te gustaría mas que vayamos a algún otro lado?.

Ella sonrió, bajó la vista y muy quedamente le dijo:

-Me gustaría ir a casa, a la piscina.

............................

Eran casi las once de la mañana cuando llegaron a la casa.

Inmediatamente Diana fue a su dormitorio a cambiarse, mientras Diego


hacia lo propio y preparaba unas bebidas.

Cuando él llegó al borde de la piscina, con los vasos en las manos, Diana
ya se encontraba tendida sobre una de las reposeras, acostada boca abajo.

Tenía puesta una micro biquini negra.

El fino hilo dental negro que separaba sus nalgas, servía mas para
destacar la perfección de las mismas que para ocultar algo. Diego sintió
que le temblaba el pulso y colocó los vasos sobre una mesilla para evitar
derramar el contenido.

Se quedó parado sin saber que hacer.

Sin cambiar de posición Diana le alcanzó la crema solar y le pidió


dulcemente que se la pasara por el cuerpo.

Pasando sus manos por detrás de su espalda, se soltó la tirilla que


sujetaba la parte superior del biquini y aguardó a que él empezara.

Diego se encontraba sumamente nervioso y fuertemente excitado viendo


aquel maravilloso cuerpo esperando las caricias de sus manos.

Cuando se arrodilló a su lado y dejó caer sobre su cuerpo el primer


chorro de crema ella lanzó un leve gemido y su piel se erizó por
completo; él se apresuró a extender la crema subiendo hasta los hombros y
bajando luego hasta sus caderas con sus manos. Las paseó por toda la
superficie de la espalda rozándole levemente los pechos por los costados
y dejando que sus dedos se aventuraran por el canal que separaba sus
nalgas.

Ella se dejaba hacer entregándose plácidamente a sus masajes.


Él deslizó lentamente las manos embebidas en crema por sus muslos, sus
pantorrillas y sus pies, retornando luego hasta las nalgas y demorándose
allí en suaves caricias cada vez mas atrevidas.

A cada instante sus dedos eran mas audaces y se aventuraban, sin ningún
disimulo, hasta llegar a tocar la entrada de su ano y la depilada vulva;
la delgada tira de la micro biquini no era obstáculo para que las yemas
de sus dedos acariciaran sin disimulo alguno esas zonas tan íntimas y
sensibles de su anatomía.

Diana se dejó llevar por el placer que él le estaba proporcionando; su


respiración se hacía a cada segundo mas entrecortada y los
estremecimientos de su cuerpo eran ya continuos.

Diego sabía que debía continuar excitándola hasta dejarla sin defensa
alguna.

Acerco su cabeza a la de ella y le pidió, hablándole muy suavemente al


oído, que se acostara boca arriba. Si dudarlo ella giró su cuerpo y al
hacerlo la parte superior de su biquini quedó abandonada sobre la
reposera, ofreciéndole a Diego la visión de su desnudez, solo cubierta en
su bajo vientre por el pequeño triángulo de la micro biquini negra.

Estaba realmente hermosa; los ojos fuertemente cerrados, sus labios entre
abiertos por la agitada respiración y los endurecidos pezones rosados
sobre su núbiles senos eran una invitación al placer imposible de
resistir.

Diego rozó suavemente sus labios con los de ella y luego dirigió su boca
a esos dulces pezones atrapándolos entre sus labios alternativamente,
demorándose en lamerlos y mordisquearlos suavemente, mientras los dedos
de su mano derecha se introducían en la húmeda vulva de Diana.

Primero ella aceptó mansamente las caricias que su hermano le prodigaba y


luego comenzó a tomar parte activa guiándole la cabeza hacia abajo con la
mano apoyada en la nuca de él mientras se despojaba, con su otra mano, de
la parte inferior de la biquini. Cuando lo logró, la cabeza de Diego ya
estaba próxima a su pubis.

Él separó suavemente las piernas de ella hasta que una quedó fuera de la
reposera con el talón del pie apoyado en el suelo y acercó lentamente su
boca a la hermosa vulva que se le ofrecía palpitante.

El contacto de sus labios y su lengua sobre el húmedo sexo causó en Diana


un súbito estremecimiento y de su garganta escapó un ahogado gemido.

Se sintió desfallecer al contacto de la deliciosa invasión de su


intimidad y creyó perder el sentido cuando él alcanzó su clítoris con la
lengua.

Esa dulce caricia, acompañada de la que le prodigaba con los dedos que se
introducían aviesamente entre los labios de su vulva causó que perdiera
todo dominio sobre si misma y se entregara sin reservas al placer que su
hermano le proporcionaba.
Sus manos aferraron la cabeza de él fuertemente y la oprimieron como si
quisieran hundirla dentro suyo.

Fuera ya de todo control estalló en un intenso y maravilloso orgasmo al


que siguió otro, y luego otro y otro.

Casi ya sin fuerzas noto que él separaba la cabeza de su vientre y se


tendía a su lado rodeándola con sus brazos.

Mas tarde, cuando estuvo lo suficientemente calmada notó que él susurraba


a su oído:

-Te prometí que te demostraría todos mis sentimientos.

Diana demoró unos segundos y luego respondió dulcemente:

- Ahora te demostraré yo los míos... déjame hacer, por favor.

Se bajó de la reposera y arrodillándose a su lado le quitó rápidamente el


pantalón de baño que lo cubría.

El prodigioso miembro de él apareció ante sus ojos totalmente erguido.


Diana le pidió que permaneciera tan quieto y entregado como había estado
ella minutos antes, a las caricias de él.

Lo besó suavemente en los labios introduciendo luego su lengua en el


interior de su boca y comenzando con la lengua de él un juego altamente
excitante para ambos. Después, mientras daba con su mano izquierda suaves
masajes a los testículos y al pene de Diego, comenzó a descender con su
boca recorriendo su pecho, mordisqueándole las tetillas y toda su piel
hasta detenerse en la base de su miembro. Tomó su falo entre los dedos y
acercó sus labios al inflamado glande.

Apenas podía abarcarlo con la boca; lo sentía palpitar mientras su lengua


lo recorría deteniéndose en la pequeña abertura que lo coronaba y
deleitándose al saborear el liquido pre seminal que ya manaba
abundantemente.

Lo miró a los ojos tratando de transmitirle todo el placer que sentía


mientras comenzaba, despaciosamente a mover su cabeza hacia arriba y
hacia abajo, tratando en cada movimiento de abarcar la mayor cantidad
posible de su magnífica masculinidad, mientras su mano continuaba
acariciando muy suavemente sus testículos.

Diego gimió de placer y con sus manos apartó hacia atrás los cabellos de
ella para poder tener una visión mas plena de su rostro. Se estableció
entre ellos, sin palabras, una comunicación de tal plenitud como jamás
antes habían tenido. Ambos, transidos de goce; estaban disfrutando hasta
el paroxismo.

Diana redobló los esfuerzos para brindarle a su hermano el mas intenso


deleite que pudiera él haber sentido durante una felación; quería
regalarle algo que se aproximara al menos, a lo que él le había regalado
minutos antes.

Sus dientes rozaban el borde del glande, que segundo a segundo se


inflamaba bajo las caricias de su boca y su lengua.

Él volvió a gemir, esta vez mas roncamente, y le pidió que se apartara


por que iba a eyacular.

Diana aceleró el movimiento de su cabeza y presionó mas fuertemente sus


labios alrededor del pene, que estaba en su máximo grado de rigidez,
mientras con la mirada le hizo comprender que deseaba continuar hasta el
final.

Sus ojos se encontraron y los de Diego expresaron el agradecimiento que


sus labios no pronunciaron.

Instantes después su cuerpo se convulsionó bruscamente y eyaculó su


cálida simiente en una descarga interminable.

La boca de Diana recibió todo su néctar, el que degustó e ingirió con


placer, no dejando que se perdiera ni una gota del mismo.

Su goce era total sintiendo la satisfacción que le estaba proporcionando


a Diego, mientras el cuerpo de él, totalmente fuera de control, se
estremecía sin cesar.

Diana continuó el vaivén de su cabeza manteniendo alojado ese delicioso


pene en la calidez de su boca, y en la medida en que notó que su dureza
disminuía, fue haciendo movimientos cada vez mas lentos con su cabeza,
sin dejar de fijar sus ojos en los de Diego.

Mientras las manos de él continuaban acariciándole lentamente los


cabellos, su mirada expresaba una maravillosa mezcla de satisfacción y
agradecimiento; y así, suavemente, en la medida en que los movimientos de
ella disminuían su ritmo, su respiración agitada se fue aquietando.

Cuando Diana notó su miembro totalmente flácido cesó la felación y volvió


a levantar la mirada para ver los ojos de su hermano.

Estaban cerrados.

Ella se acostó a su lado sobre la reposera y, apoyando la cabeza sobre su


pecho cerró sus ojos y también comenzó a dormitar.

De pronto, sin previo aviso, como suele suceder durante el verano en


Buenos Aires, estalló un trueno en el cielo y comenzaron a caer gruesas
gotas de lluvia.

Sobresaltados, salieron de su somnolencia y tomados de la mano corrieron


desnudos hasta la casa, en busca de refugio.

Olvidados quedaron, tendidos en el suelo junto a la piscina, la micro


biquini de ella y el pantalón de baño de él.
Mi hermano menor
SusyGdl [ Amor filial ]
Fecha: 05-Ene-11
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Núm. Valoraciones: 44
Tiempo estimado de lectura: [ 2 min. ]
Como una noche de locura me dio la alegria mas grande.. algo que nunca me
hubiera imaginado pero desde que se dio me tiene tan complacida!!
Bueno, me llamo Susana, tengo 24 años. No les voy a decir que soy una
chica buenísima ni mucho menos, pero tengo lo mío en realidad, mido 165,
soy de piel medio blanca, cabello oscuro, medidas 96-66-94

Esto paso con mi hermano de 19 una noche en la cual estuvimos solos, mis
padres salieron el sábado en la mañana de viaje y regresarían hasta el
domingo por la tarde

Yo le comente a mi hermano si quería que fuéramos a un bar por la noche,


fuimos unos amigos míos, mi primo, y nosotros

Al volver del bar, con unas copitas encima todo parecía normal, al subir
las escaleras para irnos a nuestras habitaciones yo empecé a notar que me
veía con morbo al ir detrás de mí, yo no le di tanta importancia pero si
me saco de onda

Al estar en mi cuarto empecé a pensar en el, en cómo me veía y no podía


dejar de pensar el ello; entonces escuche que salió de su cuarto y bajaba
las escaleras, yo deprisa baje también argumentando que iba por un vaso
de agua

Yo iba con mi ropa para dormir (una blusa de tirantes y un short pequeño)
y quise ver si había sido solo casualidad lo de las escaleras… al
agacharme a servirme agua quede en posición que le mostraba las pompis y
lo vi, me miraba con una cara de morbo extremo

Le pregunte que porque me veía así, y pues el así asustado me decía que
no me estaba viendo, que de que hablaba etc.

Le di confianza haciéndole notar que no estaba molesta, entonces el me


dijo que pues era normal que me viera así si le mostré todo y algo que
sentí que me éxito mucho fue cuando dijo "como no te voy a ver si al
agacharte se te marcaron todas las nalgas"... en otras condiciones
hubiera sido ofensivo pero en ese momento me éxito

Me acerque y le di un besito pequeño, el se asusto pero no dijo nada… le


pregunte que si le parecía atractiva y me dijo que sí. Entonces lo bese
otra vez... un beso rápido, y nos subimos a mi cuarto y empezamos a
charlar… después de un rato de charla le di otro beso y seguimos
charlando... después le volvi a dar un beso pero de ese beso ya no nos
pudimos separar.

En fin empezamos a tener relaciones, fue algo muy rico aunque estábamos
súper asustados, fue sexo convencional, todo normal, al acabar nos
quedamos besándonos y acariciándonos como por 10 minutos y después
dormimos

Al siguiente día me desperté temprano, me bañe, estaba preparando el


desayuno y él se metió a bañar, cuando bajo a la cocina ninguno decía
nada, obviamente asustadísimos y sin saber que pasaría, entonces yo le
dije que todo estaba bien, en fin platicando y parecíamos novios, toda la
mañana y tarde era como si fuéramos pareja, nos besábamos, nos pasamos en
día en el sillón juntos viendo TV, abrazados, besándonos.

Al llegar mis papas como si nada hubiera pasado, cada quien por su lado,
etc.

Esto paso hace 3 meses, y desde esa rica noche cada momento que tenemos
aprovechamos, no son muchos pero cuando se puede a escondidas tenemos
encuentros, y han sido 3 meses tan placenteros, llenos de peligro de que
no nos descubran, pero por dios, el tabú del incesto lo hace tan
delicioso!

Mi primera vez (Mi hermanito)


Monova80([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 12-Abr-06
Accesos: 53.797
Valoración media: Valoración Media: 8.24
Núm. Valoraciones: 91
Tiempo estimado de lectura: [ 12 min. ]
Mi primer hombre que rompio mi virginidad mi querido hermanito.
Mi primera vez (Mi hermanito)

Hola, aquí les voy a contar como fue mi primera experiencia sexual al
lado de mi querido hermanito.

Ya algunos me conocen pero me presentare para que todos los que me lean
por 1ra vez sepan quien soy, me llamo Mónica tengo actualmente 22 años
estudio y trabajo, vivo en algún lugar de la Cd. De México DF. Soy
morenita delgada de pelo largo lacio mido 1.54 cm. Mis medidas son de
senos 85 (de brasier uso talla 34b) de cintura 67 de caderas 80(de
pantalón uso talla 11) y soy muy ardiente al menos en el chat con los
chicos. Me gusta usar ropa que me haga sentir muy sensual y que a la vez
provoque un pequeño estimulo en las personas que me vean, por ejemplo
ropa muy entallada, faldas cortas y blusas (algunas) un poco
provocativas; de ropa interior me gusta mucho la ropa de algodón tanto el
brasier como mi panty antes solía usar pantaletas de tipo normal ahora
uso esas y las tradicionales tangas y bikinis son mas cómodas y discretas
aunque siempre se notan al ponerme los pantalones ajustado y mas a la
cadera.

Vivo en casa con mi familia y somos Papá, Mamá y 5 hermanos yo me ubicó


en 4ta posición, y somos una familia muy normal pero claro yo resulte ser
muy ardiente yo creo que mas que los demás de mi familia.

Aquí comenzamos, esto sucedió un viernes por la tarde en mi casita yo


acababa de llegar de la escuela en ese entonces yo contaba con 14 años y
estaba en la escuela secundaria cursaba el tercer grado y vestía de
uniforme una blusa blanca de botones al frente una falda de color gris
tableada calcetas blancas y zapatos negros y de ropa interior una brasier
de color blanco y una panty azulita con encaje alrededor y estampada con
florecitas blancas muy pero muy bonitas. Llegue a mi casa y me senté a
ver televisión eran como las 2:30 pm al poco rato llego mi hermanito casi
dos años menor que yo ya casi cumplía los 13 años

Oscar: hola Moni ya vine

Moni: Pues llegaste muy temprano que no fuiste con tus amigotes

Oscar: No hoy no, quiero comer y por eso estoy aquí

Moni: Pues te esperas por que estoy viendo al tele

Oscar: Y que ves

Moni: Pues una película

Oscar: bueno haber que película ves

Moni: Pues es una película muy pasional

Oscar: bueno la vemos

Y en ese instante los actores principales se acercaron y se dieron un


gran beso hasta podría verse usar sus lenguas y las caricias pasaron a
ser de simples a tocarse por todo sus cuerpos, yo me sentí un poco
excitada por las imágenes y creo que el también y me pregunto

Oscar: ¿tú has besado a alguien así?

Moni: Si alguna vez con mi novio

Oscar: ¿y que se siente?

Moni: pues muy rico, por que tu nunca has sentido eso

Oscar: No nunca me enseñarías a besar así

Moni: Pues si tu quieres si pero me tendrás que prometer que nadie sabrá
esto ni siquiera tus amigotes

Oscar: si te lo prometo

Moni: bueno acércate y junta tu boca con la mía

Ahí empezó todo por que ahí fue el inicio de una tarde de aprendizaje al
por mayor, por que al momento que nuestras bocas se juntaron al principio
solo eran nuestros labios sentir el roce de nuestras bocas húmedas y
calientes poco a poco nos fue llevando o conocer nuevas sensaciones por
que el depuse de besarme el los labio trato de que su lengua viajara al
interior de mi boca y yo loca de pasión accedí y abrí mi boca para que su
lengua rozara la mía y probar su saliva y la mía juntas y depuse se
acerco mas y me abrazo por mi cintura y como lo hacían en la tele el lo
hacia conmigo, me besaba y me acariciaba mi espalda y no-conforme con
ello sus manos no tenían un momento de quietud por que me subía ambas
manos hasta mi cuello y depuse bajaban a mi cintura por ultimo bajo una
mano hasta mi pierna y también la acariciaba como nunca me habían
acariciado mientras me besaban era una sensación muy placentera sentir a
mi pequeño hermanito tocando a mi a una chica hasta ese momento virgen y
yo no hacia nada para detenerlo solo subí mis manos para su cabeza y
mientras nos besábamos y me acariciaba yo jugueteaba con sus cabellos y
hasta soltaba algunos gemidos de placer al ser besada en mi casa en mi
sala por mi querido hermanito. Hasta que se separo de mi pero solo de mi
boca.

Oscar: que rico se siente ya se por que los chicos les gusta tanto

Me decía esto mientras me seguía acariciando mi espalda y mis piernas.

Moni: Siiiiiiiiii Oscar se siente rico pero esto ya no es un beso esto ya


es mas un faje que otra cosa siiiiiiiiiiii.

Moni: Yo nunca había sentido esto pero me gusta y no quisiera detenerme


sigue... sigueeeee.

Oscar: si me gusta eres muy bonita y tus piernas son lindas

De nuevo volvió a besarme y continuo con las caricias pero estas fueron
subiendo de tono ya que al bajar su mano y tocar mi pierna subió un poco
mi faldita y me acaricio por debajo de ella yo ya estaba tan caliente que
no me importo y el siguió subiendo la mano hasta tocar mi panty y mi
rajita por encima de ella, y esta vez yo fui la que se acerco mas a el y
conteníamos besándonos y acariciándonos mientras el se daba gusto con mi
raja con sus dedos, pasaba un dedo justo en medio de mi rajita que
delicia sentirlo casi quería meter el dedo junto con mi panty yo solo
atine a separa un poco las piernas para que el pudiera tocarme con su
mano libremente, depuse paso su mano detrás de mi hasta llegar a mi
colita y sobarme las nalgas con mucha pasión después de un momento el
paso su mano al frente y la subió hasta mis senos y me los acaricio
primero con una mano después con ambas en cada uno de mis pechos sin
dejar de besarme yo me sentía cada vez mas caliente bajo sus manos.

Oscar: Mónica; me chuparías mi verga y así sentir mas rico

Moni: mmmm... si Oscar siii te la chupo

Y diciendo esto me separe de el y me incline hacia el frente justo hasta


su cintura le desabroche el cinturón le baje el cierre y baje su pantalón
junto con su calzón y se asomo una gran verga al verla quede hipnotizada
y acerque mi boca a esa cabecita y le di un rico besito y depuse lo metí
un poco mas y lo saque y de nuevo lo volví a meter pero esta vez mas
adentro de mi boca y así cada ves mas adentro hasta que ya no me pudo
entrar mas.

Moni: mmmm... mmmmm... mmmmmmmmm… mmmmmmmm.


Aaaa…. Aaaaaaaa… aaaaaaa… aaaaaaaaaaaaaaaa...

Mientras yo me entretenía con esa linda verga el se entretenía con mis


pechos como estaban colgando le era fácil tocarlos con una o con ambas
manos yo sentía como me las sobaba y pasaba de una a ala otra depuse
comenzó a desabotonarme la blusa y abrir mi sostén por la parte de atrás
hasta que pudo bajar mis copas del sostén y ya sin nada tocar mis pechos
con ambas manos mientras yo seguía con mi labor de seguir mamando su
verga y como estaba en posición casi de cuatro patas el ya había cambiado
sus manos de mis pechos a mis pompas y me había subido mi faldita y me
veía mi panty y me sobaba a su gusto hasta que bajo mi panty hasta mis
muslos y ya podía ver toca mi colita y hasta jugaba con mi vagina ya sin
nada de ropa y con algunos bellos vulvares yo sentía aun mas delicioso
pues tenia en mi boca una linda verga y en mi vagina unos deliciosos
deditos que trataban de entrar en mi vagina primero los sentía rozar solo
la parte de afuera mis labio tanto los de mi boca como los de mi vagina
se hinchaban cada ves mas al sentir aquellas caricias a veces sentía una
mano en mi rajita y otra en mis senos y a veces sentía como con una mano
trataba de abrirme las nalgas para ver mi vagina y quizás mi ano yo solo
sentía en mi boca la suave sensación de tener dentro el miembro virol de
un hombre que no era cualquier hombre si no de mi querido hermanito que
sensación tan rica hasta que de pronto el empezó a mover su cintura y
como si me estuviera penetrando por la boca me lo metía y lo sacaba muy
rápido cada ves mas y mas y yo no me quitaba solo dejaba que me entrara
como si nada hasta que el empujo muy fuerte se quedo quieto y mientras
esto pasaba yo me quede quieta y de pronto un gran chorro de liquido
caliente entraba en mis boca con gran fuerza... uno... otro... y mas...
yo no sabia que hacer y los detuve en mi boca saboreando todo lo que me
lanzaba y me lanzaba otro y movía su cadera hasta que por fin se detuvo
pero yo aun tenia una cantidad enorme de liquido en mi boca y solo atine
a tragar todo ese liquido que en un principio me supo agrio y muy salado
pero depuse y ya sin importarme me los trague todossssss. Me levante y me
quede mirando ya estaba con mi blusa abierta con mi sostén arriba de mi
pechos con mi falda levantada y mi panty en mis muslos y el con sus
pantalón abajo casi en los pies y su calzón igual se me que do mirando y
yo le agarre su verga con una mano y lo comencé a masturbar haciéndole
una deliciosa chaqueta con mi mano y el me volvió a besar hasta que otra
ves estaba mas duro por que nunca perdió su erección, me separo de el y
me pregunto.

Oscar: Mónica, quiero cogerte, quiero hacerte el amor, quiero que sientas
mi verga entrar en tu panochita, déjame cogerte por favor.

Mónica: Si oscar yo también quiero sentir mas y mas, y también deseo que
me cojas y que me partas por primera vez, soy tuya hazme los que quieras
penétrame, párteme quiero sentirte dentro de mi panochaaa.

Entonces me tomo de los hombros y me fue bajando hasta acostarme en el


sillón y como estábamos en el mas grande no tuvimos problemas para
acodarnos, me levanto las piernas y me saco por completo mi pataleta
después me abrió de piernas el se acomodo en medio de ellas y ya con su
verga dura la apunto directo a mi rajita y con una mano la acomodo para
cogerme, ya estando justo en la entrada de mi empezó a penetrarme pero no
entraba y a mi me dolía un poco y el me pregunto.
Oscar: Te duele, no quiero lastimarte.

Mónica: Si me duele un poco pero me gusta sigue hasta que entres, para
que me cojas a tu gusto sigueeeee... sigue..

Y continuo hasta que sentí como un pedazo de verga entraba en mi


panochita.

Mónica: massssss massssss... siiiiiii...

Vino otro empujón y ya me había clavado casi la mitad.

Monica: aaaaaaaaaaaaa... aaaaaaaaaaaaaa... aaaaaaaaaaaaaaaaaa...

No se detuvo y entonces vino el ultimo empujón, algunas lagrimas


escaparon de mis ojos al sentir el dolor de perder mi virginidad, el
dolor de tener una verga dentro de mi, el dolor de ya no ser una niña, el
dolor de tener a mi primer hombre. No se si el podía sentir mi dolor por
que se detuvo un momento a veces me imagino que el también sentía el
dolor de perder su virginidad conmigo o el dolor que yo sentía al dejar
que me penetrara, que me rompiera, que me cogiera y ser mi primer hombre
al verme así de detuvo un momento y me miro fijamente se acerco a mi y me
beso sentí muy rico sus labios y los míos juntos y mas el tener su verga
clavada en mi panocha junto con aquel beso no solo perdí mi inocencia si
no que gane un gran amante que lo tendría siempre a mi disposición yo
abrí mis ojos y acomode mis piernas que las tenia al lado de las suyas y
el se levanto un poco y así empezó a moverse dentro de mi lentamente lo
sacaba despacio y lo volvía a meter muy despacio pero mas firme y yo ya
no sentía ese extraño dolor cada vez era menos doloroso y comenzaba a
sentir una sensación muy rica muy placentera, acomode mis manos en su
cintura y eso dio paso a que el tuviera mas confianza y así empezar a
moverse mas rápido y mas profundo hasta tenerlo totalmente dentro de mi
vagina.

Monica: Asiiiiiii... asiiiiiiiiii... tomameeeee cogemeeeee que ya siento


como me entra ya no me duele sigueeeeee... no pares por favorrrrrr...

No dijo nada solo continuo con las penetraciones una y otra vez como
movía su cadera tratando de llenarme de verga y con mis líquidos ya
estaba mas que lubricada y era mas fácil la penetración, como me cogía
era verdaderamente rico estuvimos así cerca de 15 minutos en esa posición
entrando y saliendo esa deliciosa verga.

Oscar: Quiero cogerte de otra forma si Mónica

Mónica: Si Oscar como tu quieras seré tuya y haré lo que me pidas.

Muy lentamente se saco su verga de mi panocha y se levanto con sus manos


me levanto

Oscar: Ponte de perrito así te quiero coger.

Mónica: si
Y me levante, me di vuelta y me puse en cuatro patas y con mi colita
levantada y el detrás de mi me levanto mi falda la acomodo en mi espalda
y se arrodillo y con una mano acomodo su verga en la entrada de mi vagina
y de un solo golpe me penetro yo solo gemí de un poco de dolor pero
aguante su estocada se detuvo un par de segundos y volvió al movimiento
de entrar y salir de mi panochita que delicia me tomo de mi cintura con
ambas manos mientras entraba mientras me cogía mientras mi hermanito se
me cogía a si hermanita a veces volteaba a ver como ponía su cara de
satisfacción al ver su verga perderse en mi vagina una y otra vez.

Oscar: te gusta moni... ... mmmmmm... dime te gusta como te cojooooo...

Mónica: Siiiiiiiiiiii... si me gusta como entras en miiiiii si me


gustaaaaa como me cogesssss sigueeeee cogemeeeeeeee cogemeeeeeeeee

Mientas me cogía estiro una mano y me tomo una pecho pero sin dejar de
entrar y salir y me sobaba un seno y me penetraba era delicioso era
sabroso poder sentir aquel niño rompiéndome y taladrándome mis
sensaciones eran muy placenteras y no resiste mas y mis caderas
comenzaron a tomar vida propia y a moverse al compás que su verga marcaba
ya no solo era el que se movía sino yo también movía mi colita, mis
nalgas para atrás y para adelante sintiendo mas profunda la penetración
no solo el me cogía sino que yo también ayudaba a que el sin saberlo yo
pudiera sentirme, se recargo en mi espalda y mientras me cogía con ambas
manos tomo cada uno de mis pechos y los acaricio yo movía un poco mi
cadera, se levanto para continuar con la cogida que no quería que
terminara.

Oscar: Cambiamos Mónica¡¡¡¡¡

Mónica: Como quieras dime como me pongo.

Oscar: Yo me acuesto y tu te montas en mi verga y así tu sabes lo que


harás con mi verga

Mónica: siiiiiii siiiiiiiiii

Y me lo saco de mi panochita y se levanto, yo depuse hice lo mismo me


levante y espere a que se acostara en el sillón, se acomodo acostado y
con una manos masajeaba su verga y depuse yo me subí al sillón y acomode
mis piernas al lado de las de el y enrolle mi falda en ella misma y me
hinque hasta tocar su verga en mis labios y con una mano lo dirigí

A mi vagina que estaba muy mojada y me fui sentando y dejando que entrara
una vez mas en mi panocha hasta que sentí que ya no había mas que todo
estaba dentro de mí y sin saber nada y sin haber experimentado ninguna
vez, solo con el hecho de saber que tenia que entrar en mi y salir para
repetir la acción un ay otra ves solo atine a subir y bajar mi colita
para que esa deliciosa verga y así puse mis manos en su pecho y empecé
mis movimientos de sube y baje para que entrar y saliera de mi su verga
me movía para atrás y para adelante, para arriba y para abajo creo que
eso fue lo que mas le gusto por que su cara tenia un gesto de gran placer
y se movía casia mi ritmo mis senos se balanceaban a los lados y para
arriba y para abajo y el los tomo con ambas manos y los acariciaba yo me
incline hacia delante y se los acerque a su cara y él abrió la boca y
casi como un bebito comenzó a chuparme los senos ya uno ya el otro yo
sentía morirme sentía muy rico el estar clavada por su verga y que me
estuviera chupando mis pechos que delicia continué con montando a mi
macho a mi querido hermanito moviendo cada vez mas y mas rápido mis
nalgas y dejando que me chupara mis pechos casi me dolía como me chupaba
casi se las quería comer hasta que sentí como crecía aun mas en mi
interior y dejo mis pechos de su boca y solo los tomo con las manos y me
permitió moverme mas y mas y mas hasta que me canse y puse mis plantas de
los pies al lado de su cadera y casi en cuclillas y haciendo que mis
rodillas trabajaran como resortes permití que aquel vergon entrara mas
limpiamente en mi vagina apoyada en su pecho podía ver como entraba y
salía de mí una y otra vez hasta que sentí la necesidad como de orinarme
pero no podía detenerme y el se retorcía mas y cada vez mas y yo ya no
podía detenerle el movimiento de entrar y salir de aquella verga hasta
que no pude mas y en el ultimo sentón me la clave todaaaaa y me recargué
en su pecho mientras el se retorcía mas y comencé a sentir como me
llenaba dentro con su liquido y los míos mi panochita como casi podía
sentir como resbalaban por mis piernas al no caber en mi panocha,
descansamos por un par de minutos y tomo mi cara y me dijo.

Oscar: Gracias Mónica por dejarme cogerte gracias por ser mi primera vez
que cojo a una mujer eres muy rica y eres muy bonita y quiero que me
dejes hacértelo mas veces en otras ocasiones te prometo que nadie lo
sabrá siiiiiiii...

Mónica: si oscar cuando quieras al cabo yo aun no tengo mi periodo


menstrual y así no corremos el riesgo de que quede embarazada y solo
tendrás que pedirme lo que quieras siempre y cuando nadie lo sepa y que
no haya nadie en casa si...

Oscar: Siiiiiiiiii te amo Monicaaaaaaaaaaa

Bueno así es como empecé en el mundo del sexo por un incesto y de ahí
para adelante ya que gracias a que no tuve mi periodo si no hasta casi
los 16 años pude tener algunas aventurillas así sin nada ya depuse
comencé a usar algunos métodos anticonceptivos pero el que mas uso es el
condón para protegerme y para proteger a las personas con las que
mantengo relaciones sexuales.

Bueno me despido mandándoles un besito y agradeciendo el que se tomen la


molestia de leer mi relato ya he mandado otro, y vuelvo a repetir para
los que ano me conocían ya me describí arriba del relato y ya saben por
que me gusta mucho fantasear en el chat con todos mis amigos me encantas
que me permitan ser mis hermanitos y que con imaginación me hagan suya
( hasta algunas veces cuando chateo llego a masturbarme y hasta tengo un
orgasmo solo con usar la imaginación)

Pueden mandarme su opinión y si tiene fotos de incesto o videos mándelos


o si tiene un relato igual o similar también mándelos yo les contestare
lo mas rápido posible, mi correo es [email protected].

BYE.
Mi primera vez fue con mi hermano (2)
Evelin([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 02-Ago-07
Accesos: 40.242
Valoración media: Valoración Media: 8.14
Núm. Valoraciones: 42
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Nuestro segundo encuentro.
Nota: Las imágenes que aparecen en este documento es solo una ilustración
de las posiciones, es decir no somos mi hermano y yo.

Hola soy Evelin de nuevo, tuve que cambiar mi cuenta y mi correo por que
me hackearon la otra pero espero que me recuerden, si no han leído mi
primer relato se los recomiendo http://www.todorelatos.com/relato/47022

Ahora les voy a relatar un encuentro que tuvimos mi hermano y yo en un


MOTEL, sucedió como a la semana después de mi primera vez.

Con el pretexto de que el tenia que ir a hacer un trabajo nos salimos de


la casa, el me pidió que lo acompañara pero yo ya sabia a que íbamos,
fuimos a realizar el trabajo que no tardó mucho y de ahí tomamos un taxi
y nos fuimos directo a una de las salidas de la ciudad donde hay varios
MOTELES ingresamos a uno, nos llevo hasta el cuarto, el pago e ingresamos
al cuarto.

Una vez ahí empezamos a besarnos, nos tiramos en la cama y le dije que
primero quería tomar un baño.

-es que, ¿que crees?- le dije

-estoy acabando de reglar-

-y eso que- me contestó el.

-pues que te puedes venir adentro de mi – le dije.

El se emocionó mucho y nos quitamos la ropa rápidamente y nos metimos al


baño, el me enjabonó todo mi cuerpo y me decía:

-Que rica estas, que nalguitas tan redonditas tienes-

Me tallaba mi conchita y metía un dedo para lavármela bien, también me


tallaba mi culito y le daba masajes ricos con su dedo, luego de unos
minutos nos salimos de bañar nos secamos y nos metimos en la cama.

Nos, empezamos a besar muy rico, el de inmediato hizo por meterse entre
mis piernas para penetrarme, pero yo le dije que se esperara, yo quería
que nos excitáramos mas lo quite de encima de mi para sentarnos en la
cama y le empecé a dar una chupada en su pene, que el nada mas se echaba
para atrás con los ojos cerrados y gozando del placer que le estaba dando
su hermanita la menor, le chupaba rico con la boca y con mis dedos le
apretaba las tetillas y lo volvía loco, casi estuvo a punto de venirse.

Ahora si yo ya estaba con mi conchita mojadísima y el tenia su pene super


duro, y me acosté en la cama, el se lanzo sobre mi buscó la entrada de mi
vagina con su pene y en el primer movimiento lo enterró casi todo por lo
lubricada que estaba yo, empezó a moverse y en dos embestidas mas yo lo
tenia todo bien atrapado en mi vagina.

Me dolía un poco yo creo que porque era apenas la segunda vez, además mi
hermano la tiene grande y mas que grande bien gorda, abrí bien las
piernas y las levante un poco y así entraba toda muy bien, el dolor duro
poco, y empecé a sentir muy rico, estuvimos así unos minutos y luego mi
hermano me levantó completamente las piernas hasta ponerlas en sus
hombros y como soy delgada pues no me costaba mucho trabajo, yo sentí que
entro aun mas, y empezó un mete y saca riquísimo, escurría mucho liquido,
mis pocos bellitos estaban empapados, de pronto el cambio de ritmo, yo
note que era para no venirse, pero yo le apreté con mis dedos sus
tetillas y empecé a decirle cosas como:

-así papito, así dame, acuérdate que te vas a venir adentro de la


conchita de tu hermanita-

No aguanto más y se vino riquísimo, me daba muy duro y note que se


termino de venir y todavía me siguió bombeando hasta que paro y se dejo
caer encima de mí, yo realmente me sentí realizada al ver como un hombre
aunque fuera mi hermano gozaba tanto con mi cuerpo, me sentía muy
deseada.

Se bajo de mi y se acostó al lado, y empezamos a platicar duramos así


como 10 minutos, su pene se bajo un poquito, luego lo empecé a acariciar
y de inmediato se puso otra vez a mil, yo me le monte y lo metí otra vez
hasta el fondo y empecé a cabalgarlo como no tenia mucha experiencia le
decía que el mi indicara como, pero luego agarre un buen ritmo y me movía
como loca, el me apretó los pezones con sus dedos que ya no estaban como
los de una niña, por la excitación se me pusieron muy duros y se me
formaron como los de una mujer, yo sentía riquísimo y de inmediato empecé
a sentir los espasmos de un orgasmo, derrame un buen de liquido todos sus
bellos de el y sus testículos quedaron bien mojados, seguí cabalgando
después del orgasmo.

Luego me baje, me acosté en la cama y se volvió a poner mis piernas en


sus hombros y me empezó a penetrar, yo sentía que me llegaba hasta mis
intestinos, estuvimos así un buen rato y después vi que cambió de ritmo
para no venirse, esta vez lo deje, después me dijo que no se quería venir
así, me dijo que me pusiera de perrito, yo lo hice y me penetro en esa
posición, yo me incline toda puse mi cara sobre el colchón y eche mis
manos para atrás el me las sujeto y empezó unas envestidas salvajes, me
empezó a doler un poco, pero me aguante y no dije nada, el acelero un
poco mas el ritmo y se volvió a venir adentro de mi.

Se bajo de mi y yo me acosté a su lado, esta vez si se le bajo por


completo su pene, pusimos un canal porno en la tele y estuvimos un rato
abrazados y después de unos 20 minutos empezamos otra vez con las
caricias y el cachondeo nos sentamos en la cama frente a frente y yo
sentí como de mi vagina empezó a escurrir el semen que el me había
depositado, deje la cama bien mojada lo empecé a masturbar y así como
estábamos sentados me le subí, guié con mi mano su pene hasta la entrada
de mi vagina y lo metí todo, era algo riquísimo estar en esa posición
frente a frente yo lo besaba en la boca, con unos besos muy húmedos, nos
acariciábamos, nos abrazábamos el me apretaba mis pezones y yo los de el,
estuvimos así un buen rato.

Luego me puse otra vez de perrito, el dirigió su pene a la entrada de mi


vagina y solo la frotaba con la cabeza de su pene sin meterla, me la
tallaba desde mi clítoris hasta mi ano y viceversa, de pronto la metió
toda y yo sentí riquísimo empezó a darme muy, muy rico y como ya se había
venido dos veces, esta vez aguantaba mas, hasta que tuve un orgasmo en
esa posición, luego lo saco y me acosté abrí las piernas y me penetro, yo
alce un poco las piernas y lo abrace con ellas por la cintura, me cogía a
un ritmo semilento pero muy delicioso, note que le estaba costando
trabajo venirse y le apreté los pezones con mis dedos, hasta que volvió a
estallar y yo también junto con el, fue algo delicioso, se que do así un
rato sobre de mi, luego nos fuimos a dar un baño, yo sentía mi vagina
hinchada y rozada, nos salimos del MOTEL y nos fuimos a casa.

Espero que les haya gustado mi relato y como siempre espero sus
comentarios en mi dirección nueva de correo. Y me gustaría contactar
personas que les hayan tenido o tengan relaciones de incesto, un beso a
todos y a todas.
Hermanito ideal
Anónimo [ Amor filial ]
Fecha: 22-Ago-02
Accesos: 48.827
Valoración media: Valoración Media: 8.87
Núm. Valoraciones: 94
Tiempo estimado de lectura: [ 25 min. ]
Una joven descubre junto con su hermano menor las delicias del sexo.
Crecí en una familia de clase media alta formada por mis papás y mi
hermano cinco años menor, vivimos felices, con buenas relaciones
afectivas y de mucha comunicación, como mis dos papás trabajaban nuestra
situación económica era buena, casi no carecíamos de nada, habitábamos en
un apartamento bastante lujoso donde cada uno poseía su propia
habitación, lo único que me disgustaba era que casi toda la tarde
estabamos solos y por la diferencia de edades me tenía que hacer cargo de
mi hermano.
Todas las mañanas pasaba el camión escolar para llevarnos a la escuela y
después de medio día nos regresaba a casa donde estaba una señora que nos
daba de comer y después de dejar todo en orden se retiraba y quedábamos
solos toda la tarde.

Siempre fui una niña muy inquieta en el terreno sexual, a muy temprana
edad por las niñas de la escuela aprendí a masturbarme. Alguna ves en
casa de una niña a la que creía muy decente fui junto con otra amiguita a
hacer un trabajo escolar y al terminar, para mi sorpresa, nos dijo que
como sus papas no se encontraban y como faltaba tiempo para que fueran
por nosotras podíamos ver una película muy buena que tenia escondida,
aceptamos y resulto ser una película XXX, donde vimos como la
protagonista principal, una mujer muy joven, le daba a un chico tremenda
mamada y éste a su ves la penetraba en varias posiciones por lo que
consideraba que a mis once años sabía todo a cerca del sexo.

Me consideraba bonita, soy muy blanca, ojos claros y estaba orgullosa de


mi cuerpo, mis tetas eran del tamaño de un limón, con bellos pezoncitos,
mis caderas por herencia eran grandes y en mi panochita empezaba a salir
un casi imperceptible bello, además tenia unas piernas para mi edad
bastante bonitas

A pesar de que era muy caliente y para aliviar esto me masturbaba con
mucha frecuencia, en la escuela era super reservada, la experiencia con
mi amiga a la que yo creía muy sería y enterarme que veía películas XXX
me dejó traumatizada, no me llevaba pesado con los compañeros como muchas
niñas lo hacían y evitaba en lo posible conversaciones sobre sexo.

Una ocasión poco antes de cumplir los diez años durante una reunión
familiar en la que pasamos el fin semana en casa de mis abuelos tuve
accidentalmente un acercamiento sexual con un primo el cual me enseño a
besar y a masturbarlo pero a pesar de que él faje fue sensacional y logró
calentarme mucho me dio miedo que me penetrara, pero los besos
cachondísimos y las caricias en mi panochita me quedaron muy grabadas y
fueron el motivo de mis masturbaciones por bastante tiempo.

Por las noches mientras me masturbaba e introducía un dedo en mi


panochita imaginaba que ese primo o alguno de mis compañeros me penetraba
y era tan rico que pronto alcanzaba el orgasmo.

Las relaciones con mi hermano siempre fueron buenas a pesar de que cuando
era muy pequeño algunas veces me enfadaba un poco porque quería estar
conmigo y yo deseaba estar sola, pero finalmente siempre quedábamos en
paz, paso el tiempo y por tanto deporte que practicaba se había
desarrollado mucho, a ultimas fechas la diferencia de edades no era tan
notoria y nuestro trato era mucho mejor, nuestra comunicación era mayor
cada día, platicábamos sobre muchas cosas e inclusive con frecuencia
teníamos juegos de manos, luchábamos o nos hacíamos cosquillas, me
excitaba mucho cuando sus manos tocaban mi cuerpo, sobretodo mi estomago
y el con mucha malicia, hacia movimientos para que se me subiera el
vestido y no perdía oportunidad para ver mis pantaletas.
Notaba que cuando me sentaba en la mesa para hacer alguna actividad el se
sentaba en el piso enfrente de mi pero la verdad nunca le di mayor
importancia .

También una ves que entre al baño sin tocar creyendo que estaba
desocupado tenia mis pantaletas en las manos, le pregunté que qué hacía y
me dijo que se habían caído y que las estaba acomodando nuevamente,
también le creí, pues yo al igual que mi mama al bañarme las lavaba y las
dejaba para que se secaran colgadas generalmente en alguna llave.

Mi inquietud sexual iba en aumento, me moría de ganas por ver un pene,


siempre en la escuela dirigía discretamente la mirada hacia el pito de
mis compañeros, que por la edad, era muy frecuente que se les parara y se
notara sobre el pantalón, cuando esto pasaba lo hacia motivo de mis
masturbaciones y me imaginaba que se los toca e inclusive que lo chupaba
como había visto a la chica hacerlo en la película.

En uno de nuestros juegos estando en mi cama mi hermanito y yo


haciéndonos cosquillas, me di cuenta que tenía tremenda erección, eso me
excitó mucho y traté de tocárselo en forma aparentemente descuidada con
mi rodilla, pero lo único que logré fue golpearlo y aunque no fue un
golpe fuerte, pegó un grito y se tocó con las manos haciendo muecas de
dolor, me asusté un poco

y le dije:

¿Te lastime?

-no, pero me dolió-

Estaba muy excitada y vi mi gran oportunidad.

Déjame ver, esas son partes muy delicadas.

no, no me paso nada-me dijo- con un poco de corte

déjame ver-insisti-

Como vi que dudaba le dije:

Acuéstate para sobarte un poco.

Se acostó en la cama y prontamente le baje el short y los calzones y


surgió ante mí su pito, no muy grande, pero ¡bien parado!

¡No lo podía creer!

por primera ves tenia ante mi un pene como tantas veces lo había soñado

él, creo, por corte, se tapó la cara con las manos

Después del primer impacto me decidí a tocarlo.

que delicia, estaba duro y muy caliente


Lo apreté con mi mano preguntándole que si no le dolía.

me contestó que no

se lo hice un poco hacia arriba para ver sus testículos y puse la palma
de mi mano sobre ellos y se los sobe

que sensaciones, casi no podía yo hablar porque me temblaba la voz y una

cosa muy especial sentía en mi estomago

¡Estaba excitadisima!

Él seguía con los ojos cerrados y tapándose con sus manos

tome su pito con mi mano y empece a masturbarlo lentamente

El no decía nada, simplemente se dejaba hacer emitiendo ligeros gemidos


de placer.

después de hacerle un rato y viendo que le gustaba, poco a poco le fui


bajando el prepucio hasta que quedo al descubierto su cabeza, muy roja,
estaba sorprendida, pues su pene con los años había alcanzado un tamaño
mas grande de lo que pude haber imaginado, sobre todo porque la ultima
vez que se lo había visto distaba unos dos años y lógicamente no en
erección, por lo que recordaba una cosa minúscula, sin embargo ahora bien
parado era de un tamaño considerable y me producía gran excitación,

¡Estaba absorta de poder verlo! Y además ¡tocarlo!

aumente un poco la velocidad de la masturbación y le pregunte

¿te gusta?

se destapo la cara y casi sin poder articular palabra y me dijo que sí

seguí masturbándolo

-oye- que grande lo tienes

no tanto -me dijo con modestia-

¿Te gusta como te hago?

¡Mucho! -me dijo con voz entrecortada-

mientras con una mano lo masturbaba, dirigí la otra para sobarle los
testículos

que sensación más placentera me produjo hacer las dos cosas a las ves

empece a sentir unas palpitaciones muy intensas en mi panochita


¡Era casi incontrolable el deseo de tocarme!

quería soltarle su pito y masturbarme, pero estaba extasiada con él

por fin me arme de valor, se lo solté y le subí su short.

Al no le pareció muy bien pero no dijo nada.

Recuperándonos un poco, nos sentamos en la orilla de la cama, y por lo


caliente que estaba intencionalmente subí una de mis piernas para
permiterle ver mis pantaletas.

¡por fin se había roto el pudor y la vergüenza que existía entre


nosotros!

¡Estabamos excitadisimos!

tratando de saber mas sobre lo que hacían los chicos cuando se juntaban
que además me intrigaba y excitaba mucho

le pregunte:

¿Porque dices que no lo tienes muy grande?

a mí me parece que sí

Es que en los baños de la escuela-me dijo- hacemos competencias para ver


quien lo tiene más grande y hay niños de mi edad que me superan, aunque
también hay otros que lo tienen mas chico.

me parecía imposible que los niños hicieran este tipo de cosas, nunca lo
hubiera imaginado

entre las niñas nunca se daba eso

un poco incrédula le pregunte:

¿De verdad en la escuela hacen eso?

si, cuando nos juntamos los de la pandilla en el recreo siempre


platicamos de cosas de sexo

Nos contamos las cosas excitantes que hacemos o vemos por la tarde en
nuestras casas o a donde vamos, por ejemplo si vimos alguna revista
porno, o si le vimos algo de lo prohibido a la mamá, a la hermana o a
alguna chica.

¿Y tu que les dices?

pues que a veces le veo las piernas o las pantaletas a mamá cuando se
agacha o se sienta, y que a ti te la veo cuando te descuidas, a veces
exagero y digo que estabas durmiendo en tu cuarto y que yo entre y tenias
levantado el vestido y te pude ver la piernas y las nalgas
Eso para no quedarme atrás, porque todos dicen que hacen lo mismo e
inclusive algunos nos platican que han llegado a mas con sus hermanas o
con alguna prima.

eso que me dijo me hizo creerle, por lo que había experimentado yo con mi
primo

también todos los dias hacemos competencias para ver quien le ve a mas
niñas las pantaletas siempre estamos pendientes para que en cualquier
descuido podamos ver que color las llevan

Y en el recreo vemos quien fue el ganador.

hasta ahora nunca imagine que a un niño le excitara tanto verle las
pantaletas a una niña o una señora, por eso nunca fui cuidadosa en ese
aspecto con mi hermanito, como a mi no me producía nada verlo en
calzoncillos, pensé que para él era lo mismo, pero ahora me daba cuenta
que no era así, esto era totalmente nuevo para mí, estaba sorprendida de
lo que me estaba diciendo

ese tipo de confesiones añadía una dosis de tabú a ese momento

la conversación nos excitaba y el no dejaba de verme las pantaletas

por primera ves tocábamos esos temas y además con toda sinceridad
respondíamos

estabamos descubriendo algo nuevo, excitante y que a los dos nos gustaba.

La diferencia de edades en ese momento había desaparecido. parecía que el


mayor era él

¿De verdad les gusta tanto verles las pantaletas a las niñas?

¡Pues claro! es una de las cosas que más nos gusta

Con razón no me quitas la vista de encima.

si, me gusta mucho vértelas cuando te descuidas,

y cuando entro al baño y están colgadas las tomó y me imaginó como se te


han de ver cuando las tienes puestas

¿Entonces de seguro me has espiado?

si algunas veces cuando ves que me siento en el piso y tú estas en la


mesa haciendo algo yo me doy gusto viéndote las piernas y las pantaletas

era la primera ves que hablábamos tan abiertamente, sus confesiones me


sorprendían me excitaban

¿Y que sientes cuando me las ves?-le pregunte-

Me excito mucho y luego se pone muy duro mi pito.


¿Te gustaría ver como se ven ahora?

¿De veras me las enseñarias?-me dijo sin poder creer lo que le estaba
diciendo-

Si me prometes no decir nada a nadie, ni siquiera a tus amigos te las


enseño.

se le iluminaron los ojos y me dijo

te prometo que si me enseñas como se te ven no le voy a decir nada a


nadie

¡júramelo!

¡Te lo juro!-me dijo- de veras nunca voy a decir nada a nadie si me dejas
que te las vea ahora

me excitaba mucho lo que estaba a punto de hacer estaba muy nerviosa y en


mi estómago sentía algo que nunca había sentido

me puse de pie y levanté mi falda, dejando que viera mis piernas y mis
pantaletas

me veía con incredulidad, extasiado

estaba super excitado

con la falda levantada me di media vuelta y permití que me viera de


espaldas

¡Guau! -dijo-

que bonita te ves, siempre quise verte así

¿Oye?

¿Te puedo pedir algo?

¿No te vas a enojar conmigo?

que me quieres pedir -le dije-

-mira-tu ya me viste mi pito,

¿Me dejas ver tu cosita?

nuestra excitación había llegado al máximo, casi no podíamos hablar, la


voz se nos quebraba

nunca imagine que me excitara tanto mostrare mis pantaletas y mis piernas
a mi hermano y pensando en lo que me pedía la sensación en el estómago
aumentaba, pero me daba miedo que le fuera a platicar algo a sus amigos,
me moriría de pena si llegaban a saber

pero júrame otras ves que no vas a decir nada

¡Te lo juro!

como crees que voy a querer algo malo para ti,si heres mi hermana

de esto no debe saber nadie, mas que tu y yo

esa fue la frase mágica pues me convenció que era sincero

Bueno, si te dejo ver -le dije- pero primero déjame ver nuevamente tu
pito.

esta bien -me dijo-.

se acostó sobre la cama con los pies casi colgando

me encontraba en un grado de excitación que nunca había tenido

sentía un cosquilleo muy especial en mi panochita, me temblaban las manos


y la voz se me entrecortaba

le quite el short y los calzoncillos y nuevamente estaba ante mí su pito


bien parado

¡como se veía bonito!

lo cogí con las manos, casi con miedo lo vi detenidamente, le descubrí la


cabeza y

lo masturbe muy lentamente

disfrutando de cada movimiento,

así estuve un ratito,

no resistí poner mi cara cerca del y al pasarlo por mis mejillas y mi


boca casi me venia un orgasmo de lo delicioso que estaba sintiendo,

casi sin pensar lo lleve hasta mi boca y lo entroduje en ella

¡Que sensación!

jamas imagine que se sintiera tan rico tener un pito en la boca, con toda
mi inexperiencia empece a pasar mi lengua por toda su cabeza y luego la
introducía para chuparlo como un caramelo

Él gemía y casi gritaba de placer

me decía que sentía delicioso y me cogía la cabeza queriendo que me


llegara lo mas adentro posible
¡Cómo disfrute esta mamada!

era la primera que lo hacia en mi vida, estaba casi ida de lo feliz y


excitada que me encontraba, hasta que me interrumpió mi hermano para
decir:

bueno ahora me toca a mí

se notaba que a pesar de lo que gozaba estaba que se moría por ver y
tocar mi panochita

Sin decir palabra alguna me retire de su bellísimo pito y me recosté en


la cama igual que él con los pies casi colgando.

se me quedo viendo, trato de subirme la falda pero le resulto difícil,


entonces me dijo

¿Porque no te la quitas?

sin contestar me levanté, me la quité y me volví a acostar

me miro un instante y luego, luego me quito las pantaletas

que excitación tan tremenda sentí cuando me las iba bajando

Sentía un cosquilleo tan rico en mi panochita que no puedo describir


fielmente con palabras la excitación tan tremenda que tenía.

me abrió las piernas, se quedó inmóvil y enmudecido por lo que estaba


viendo, abría los ojos lo mas que podía, como queriendo fotografiar con
ellos lo que estaba observando

Por fin se acerco su cara a mi panochita la estuvo viendo y oliendo,


luego abrió los labios y paso sus dedos por enmedio, a todo lo largo.

mira hasme asi con tu dedito y ejemplifique haciéndolo yo con mi dedo

radidamente aprendió y empece tener las sensaciones más deliciosas que


nunca había sentido

casi explotaba en un gran orgasmo, pero cuando casi lo conseguía se


retiro un poco, se puso enmedio de mis piernas, me las fleccionó,tomo su
pito con la mano y lo colocó enmedio de mi panochita

¡Increíble! sentir el contacto de su pito con mi panochita fue grandioso

¡casi desmayo del gusto!

empezó a resbalarlo por todo lo largo

lo resbalaba lentamente

¡Arriba!
¡Abajo!

¡Arriba!

¡Abajo!

que delicia

tenia los ojos cerrados y sentía lo más exquisito que había sentido nunca

así estuvimos un rato gimiendo, no decíamos nada pero como estabamos


gozando

repentinamente sin imaginármelo, puso su pito en mi entrada

y metió la cabeza, no le costo trabajo estaba libricadísima

¡Sentí como un toque eléctrico!

las puertas del cielo se abrían

¡Que delicia!

el quedo inmóvil por un momento

imagino que estaba sintiendo lo mismo que yo

porque abrí los ojos y vi su cara desencajada pero feliz

¡Por fin!

con un par de empujones

¡Lo metió todo!

Y ¡OH sorpresa! todo había sabido o imaginado para este momento resultó
falso

no sentí ningún dolor, al contrario fue delicioso que me penetrara

¡El goce era infinito!

empezó a meter y a sacar

eran increíble las sensaciones que experimentaba

lo hacia de una manera muy lenta,

como gazando cada milímetro que resbalaba

lo sacaba y lo volvía a meter muy despacio

¡Que sensaciones!
,

sentía que me moría en cada movimiento

¡No atinaba a decir nada!

solamente gozaba

era una sensación tal de gozo que casi quería gritar

¡El placer era enorme!

¡Enorme!

cada metida y sacada de su pito casi me hacia morir

de pronto una sensación estraña se apoderó de mí

¡Se me nubló todo!

¡ vi estrellitas!

y explote en el más grande orgasmo que nunca había sentido

casi me desmayaba de gusto

instintivamente me movía como poseída

¡Me pareció interminable!

y ¡riquisimo!

¡riquisimo!

el casi inmediatamente empezó a gritar

¡Ay!

¡Ay!

¡Ay! ¡

Aaayyyy!

metió su pito lo mas que pudo y se quedo inmóvil

bueno, inmóvil sin meter y sacar, pero en el interior palpitaba de una


manera riquisima

no quedamos viendo muy fijamente sin atinar a pronunciar palabra

como disfrutando del enorme goce que acabábamos de tener


recuperado un poco

nuevamente empezó a moverse

¡Lentamente!

¡Que delicia!

así estuvimos un buen rato

¡Gozábamos lo increíble!

de pronto aumento la velocidad

Él mete y saca era mucho más rápida

me moría de placer de placer

veía como su mirada estaba casi perdida

solamente metía y sacaba con mucha fuerza

Nuevamente se apoderó de mí esa sensación tan rica que me avisaba que se


acercaba nuevamente mi orgasmo y empece a tener otro.

¡Que orgasmo!

¡riquisimo!

¡riquisimo!

con la misma intensidad que el anterior pero mas prolongado

como lo hacia mas rápido exploté en forma distinta

mis sienes palpitaban y entonces si no puede contener mis gritos

¡Que rico!

¡Que rico!

¡No pares por favor!

¡No pares por favor!

pero era lo que él menos quería estaba empezando su segundo orgasmo

el también grito

¡mamita!

¡mamita!

¡que rico!
¡que rico!

se desmadejo sobre mi, baje mis piernas que hasta ese momento

me di cuenta que las tenia flexionadas y lo abracé fuertemente

¡lo bese!

no sé que sentía en ese momento pero no encontraba

como hacerle saber que había hecho inmensamente feliz

el también quería decirme lo mismo, pero estaba totalmente fatigado

así permanecimos un rato

¡Sin pronunciar palabra!

solo escuchaba el latido acelerado de su corazón

por fin cuando regresamos saco su pito, yo me subí a la cama y me acosté

el se acostó junto a mi y me beso muy tiernamente

yo le correspondí su beso y me dijo:

¿No te enojaste por lo que hice verdad?

¡Cómo crees!

que bueno que lo hiciste porque no habría sabido como decirte que era lo
que mas deseaba

¡te quiero mucho!

¡mucho!- me decía con mucha efusión-

yo también te quiero-le conteste-

¿oye,pero como supiste como hacerlo?

le pregunte muy intrigada.

una vez en la escuela un niño nos contó que lo había hecho con su primita
pero que al principio

ella se negaba así que le dijo que solamente se lo iba a pasar por encima

Pero que después de estárselo pasando varias veces la niña se calentó


mucho y cuando se lo metió ella ya no dijo nada.

Y eso fue lo que yo hice.


pues te salió muy bién-le dije- aunque conmigo no era necesario porque yo
si quería con toda mi alma que me lo metieras.

el tiempo se había ido volando,vimos el reloj y ya era tarde

le dije a mi hermano vamos a apurarnos a hacer la tarea porque si no se


van a enojar nuestros papas cuando lleguen.

esa noche me sentí muy contenta pero muy rara como no era yo

me sentía mas grande, no se como

pero en cuanto me acosté me quede profundamente dormida

a otro dia al sentarnos a la mesa para desayunar mi hermano me veía con

otros ojos

como con mucha dulzura, yo le correspondía con la mejor de mis sonrisas,


en ese momento surgió entre nosotros un lenguaje secreto que con el
tiempo floreció,

en clases no podía concentrarme, el recuerdo del dia anteior no me dejaba

no sentía remordimiento alguno, ni vergüenza por lo que habíamos hecho,


simplemente que como que no lo creía ,sin embargo al recordarlo me
entraba un cosquilleo muy intenso en mi panochita ,tan fuerte que sentia
palpitaciones en ella , tenia que juntar mis piernas para tratar de
aliviarlo un poco.

se me hizo interminable el día , pero por fin finalizaron las clases las
clases y en el camión rumbo a casa cosa rara me senté junto a mi
hermano ,él discretamente tomo mi mano, me la apretó y me sonrío entendí
el mensaje y yo también le sonríe y le correspondí el apretón para
informarle que había entendido.

Al llegar a casa le dije a la Sra. que habíamos comido en la escuela que


si quería ya se podía ir que nosotros comeríamos mas tarde.

muy contenta por poder irse temprano se despidió y se fue ,en tanto mi
hermano permanecía en su cuarto

en cuanto se fue, subí corriendo a mi habitación y le grite a mi hermano

¡ya se fue la Sra.!

se apareció inmediatamente .

yo estaba sentada en la cama , el sentó junto a mi

no sabíamos que decir,estabamos deseando repetir lo del dia anterior

pero no sabíamos como empezar.


por fin me anime y le dije

¿te gusto lo de ayer?

a mi mucho-me dijo-

¿y a tí?

a mi tambien me gusto mucho-le conteste-

¿lo hacemos otra ves?- me dijo-

¿deveras quieres? -le dije-

¡es lo que mas deseo!

toda la mañana no he pensado en otra cosa

no sabia como decirte para que aceptaras

Pero ya veo tu también tienes ganas ¿verdad?

si yo también tengo muchas ganas y toda la mañana he estado pensando en


lo de ayer y en saber si tu querías hacerlo otra ves .

pues yo me muero de ganas-me dijo-

¡sino mira! ,

se puso de pie y por encima del pantalón se le notaba su pito bien parado

eso basto para empezar

se acerco a mi me tomó las manos y me puso de pie delante de él, me


abrazo y me dio un beso que yo correspondí ardientemente

subió la falda del uniforme y me toco las piernas.

sentí tan rico que la piel se me puso chinita

mejor nos quitamos el uniforme

¿no crees?

¿me dejas que yo te lo quite?-me dijo-

-bueno- pero luego yo te lo quito a ti,

o no

mejor tu me quitas una cosa y yo te quito otra,

bueno -me respondió.


nos quitamos los zapatos los zapatos y

enseguida me desabrocho la falda y me la quitó

yo le desabroche el pantalón y se lo quite

cómo se le veía su pito

¡bien parado!

me quitó la blusa ,

yo le quite la camisa

se quedo viendo porque no sabia como quitarme el brasiere

le indique como , lo desabrochó y quedaron ante el mis pechitos


tremendamente hinchados

los vio con mucha admiración y no pudo contenerse de tocarlos

¡hum!

¡que ricos!- me dijo-

y empezó a chuparlos,

¡Que sensación!

aunque los chupaba con un poco de fuerza sentía riquisimo

¡oye que ricos pechos! - me decía -

y seguía chupando, primero uno y luego el otro

bueno -le dije- me toca

le quite el calzoncillo y salto su pito

¡duro como de piedra!

me puse de rodillas, lo tome con mis manos y lo empece a chupar

¡que delicia!

el sentirlo en la boca me producía una sensación de gran placer

lo saboreaba como si fuera el manjar mas grande que hubiera probado jamas

me excitaba mucho y salía de su orificio una babita que me sabia


riquisima me hacia tener gran saliva en mi boca lo que le provocaba a mi
hermano un enorme placer

¡gemía!
y casi gritaba que era muy rico

me tomaba la cabeza y me decía:

¡que rico!

las palpitaciones en mi pepita eran casi inaguantables estaba que


estallaba de calentura

a pesar de que él estaba gozando al máximo me dijo

bueno ahora sigo yo

no me hice del rogar me levanté y me puse de pie junto a el

bajo mis pantaletas y me las quitó

se las quedo viendo y me dijo:

¡mira como están de mojadas!

la verdad no se porque me dio un poco de cosa

se las llevo a la

naríz y las olió profundamente

¡que rico huelen ahora! -dijo-

¿como que ahora le pregunte?

es que alguna ves que dejas alguna sin lavar la huelo,y me gusta mucho su
olor

pero hoy huelen riquísimo, además nunca pense las pudieras mojar tanto

después de olerlas nuevamente las arrojo al piso y me abrazo muy fuerte

yo le correspondí y al juntarse nuestros cuerpos desnudos sentí algo muy


rico y excitante

nos besamos, primero leve, luego abrimos nuestras bocas y nuestras


lenguas empezaron a jugar

¡que sensación!

el roce de nuestras lenguas me enviaban una onda de placer que ¡era lo


máximo!

sentía la humedad y las palpitaciones de mi panochita como nunca lo había


sentido

el dia anterior paso un poco desapercibido


¡pero ahora estabamos gozando!

cada movimiento que hacíamos lo disfrutábamos al máximo

bajo sus manos y sobo mis nalgas

¡con mucho cariño!

como que aun no daba crédito a lo que estabamos haciendo

me daba la impresión de que pensaba que era como un sueño

no hablábamos solamente nos acariciábamos

le dije:

¿porque no nos acostamos?

no me contestó simplemente se dejo llevar

nos acostamos y volvimos a abrazarnos ,nos seguimos besando y jugando con


nuestras lenguas

¡era algo realmente excitante!

¡disfrutábamos cada segundo de placer!

no queríamos que el tiempo transcurriese

¡queríamos que ese placer fuera eterno!

después de un rato soltó mi boca y empezó a besarme el cuerpo,primero el


cuello

¡los descubrimientos iban en aumento!

los besos en el cuello resultaron superexcitantes

siguió besándome y cuando llegó a mis pechitos y los chupó

¡ que sensación !

¡ríquisimo!

casi tengo un orgasmo del enorme placer que sentía

¡me retorcía!

las sensaciones eran inimaginables

como vio que me gustaba mucho, estuvo chupándomelos un ratito

alternando uno y otro


siguió bajando, llego a mi estómago y beso mi ombligo

¡me moría de placer¡

abrió mis piernas y puso su cara en mi panochita

la olió, la beso y empezó a pasar su lengua a todo lo largo

fue la culminación

momentos después explote en el mas increible de los orgasmos que se


puedan imaginar

grite como nunca

sentía como mis fluidos salían en abundancia y como mi hermanito

al tratar de no desperdiciar nada aumentaba la intensidad y la velocidad


de su lengua

lo que ayudaba que mi orgasmo fuera todavía mayor.

siguió pasando su lengua lentamente hasta que volví un poco a la


normalidad

entonces se puso de rodillas entre mis piernas, las tomo y me las


flexiono

dejándolas así

y con su mano guío su pito a la entrada de mi panochita y lo introdujo

¡OH Dios mio!

¡que sensación!

parecía que una barra de acero caliente me penetraba

y me transportaba a una región de placer desconocida

era una delicia sentir ese pito dentro de mi

la calentura de mi hermanito era enorme

se empezó a mover lentamente sintiendo y haciéndome sentir

cada milímetro de su pito cuando lo deslizaba dentro de mi panochita

fue aumentando paulatinamente la velocidad hasta que alcanzo su orgasmo

¡mamacita!

¡mamacita!
¡que rico!

¡que rico!

se dejo caer sobre mi y se quedo quieto por un momento

yo disfrutaba enormemente las palpitaciones deliciosas que


involuntariamente

hacia su pito dentro de mi

así permanecimos un rato

poco después cuando cesaron sus palpitaciones

abrió los ojos se me quedo viendo con una dulzura que nunca olvidaré

busco mis labios y me beso con mucho cariño

mientras lo hacia sentía su pito duro como como una piedra

empezó a moverse nuevamente

y yo a tratar de seguir sus movimientos para aumentar el placer que ya de

por si era enorme

no podía sincronizarme con sus movimientos

hasta que, creo por instinto, estire un poco mis piernas y las puse sobre
las de el

entonces si pude acoplarme perfectamente y empezamos a movernos como


poseídos

el empujaba lo mas fuerte que podía y yo apoyando mis piernas sobre las
del él

recibía con fuerza su durisima embestida

contrariamente al principio la velocidad era grande como queriendo


traspasaron con los movimientos

solo se oía el ruido de la cama y los gemidos que eran gritos de nuestro
goce

nuevamente se apodero de mi esa deliciosa sensación que me avisaba que se


acercaba

mi orgasmo

acelere lo mas que pude el movimiento


mi hermano entendió y también acelero ayudándome a explotar nuevamente en
otro gran orgasmo

¡papacito!

¡papacito!

¡me muero!

¡que rico!

¡que rico!

lo apretaba lo mas fuerte que podía e involuntariamente

mi panochita se contraía apretando su pito sin que yo hiciera

algo para que sucediera

pienso que eso y mis gritos lo excitaron al máximo porque

el también empezó a tener su orgasmo

casi al unísono conmigo

¡mamita!

¡mamita!

¡yo también lo tengo!

¡que rico!

¡que rico!

busco mis labios

y los encontró

nuestras bocas tenían exceso de salida, hasta eso disfrutamos,que delicia


de beso

¡larguisimo!

permanecimos besándonos en tanto que mi panochita

involuntariamente seguía teniendo contracciones sobre el pito de mi


hermano

y su pito no se si por esto o por la intensidad de su orgasmo palpitaba


de una manera riquisima

fundidos en una sola persona disfrutábamos al máximo de este placer


hacia muy despacio pequeños movimientos de mete y saca que hacían
estremecer todo mi cuerpo

asi duramos un buen tiempo hasta que volvimos a la realidad

le acaricie la cara y le dije

¡te amo!

¡te amo!

¡yo también a ti!

¡Yo también a ti!

que cosa tan deliciosa he sentido-le dije-

no creo que tanto como yo-me contesto-

saco su pito de mi panochita y se acostó junto a mi

¡que delicia! es esto -me dijo-

¿verdad que lo vamos hacer muchas veces? -me dijo-

casi suplicándome

por supuesto, lo haremos cada ves que queramos.

estabamos muy colorados y bañados en sudor del tremendo esfuerzo que


habíamos hecho

y como ya era un poco tarde le dije:

porque no nos bañamos para apurarnos con la tarea

¿nos bañamos juntos? -me dijo -

¿quieres que lo hagamos? -le conteste

¡me gustaría mucho!

bueno vamos a bañarnos

nos levantamos y vimos regada en el piso nuestra ropa

tome mis pantaletas recogimos la ropa y asi desnudos nos dirigimos al


baño

nos duchamos y mientras lo hacíamos


tomo la esponja y lavo con con gran cuidado e inmenso cariño cada parte
de mi cuerpo como si fuera a desbaratarse

puso especial atención en mi panochita y en mis nalgas

yo lave también todo su cuerpo

volvimos a excitarnos y se puso durisimo otra ves su pito

no pude resistir me agache y le di una pequeña mamada

nos dirigimos cada quien a su habitación enredados en una toalla y

cuando casi terminaba de secarme, entro el con su ropa en la mano y me


dijo:

¿me puedo vestir aqui?

no quiero separarme ni un minuto de ti

me halago tanto que tire la toalla y lo bese largamente

vamos a vestirnos para apurarnos-le dije-

el estarnos vistiendo uno delante del otro resulto muy excitante

no quitaba la vista de mi cuerpo y yo de su pito

quiso ayudarme a ponerme las pantaletas y a mi me gusto mucho el detalle

cuando terminamos de vestirnos

me tomo de la mano de atrajo hacia el y me beso

luego me dijo:

¡es el dia mas feliz de mi vida!

para mi también lo es -le conteste-

nos dimos otro beso sabiendo que había nacido un sentimiento de placer y
amor que no se borraría jamas.
Violé a mi hermano
jhoana [ Amor filial ]
Fecha: 31-Jul-07
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Como violé a mi hermano totalmente ebrio.
Viole a mi hermano

Yo estaba en mi habitación eran las 2:30 de la madrugada no podía dormir


del calor que hacia yo estaba sola con un short y un pequeño TOP mis
padres habían salido de viaje y mi hermano se estaba en una fiesta yo
estaba sola en casa.

No soportaba el intenso calor y para mi mala suerte el aire acondicionado


no servia y decidí dormir desnuda me quite mi TOP dejando libres mis
pechos y quite mi short quedando completamente desnuda me metí entre las
sabanas ni esto me libro del calor que hacia daba vueltas por toda la
cama esto provocaba que mis senos rozaran con las sabanas eso me calentó
y empecé a tocarme los senos esto me calentó aun mas entonces comencé a
masturbarme (a mis 18 años solo había estado con 2 hombres y ninguno me
provoco un orgasmo hasta este momento….) empecé a estimular mi clítoris
estaba muy calenté mi vagina comenzó a humedecerse estaba lista para ser
penetrada entonces me dio mucha sed y pare mi autosatisfacían para tomar
un poco de agua me puse nuevamente mi short y mi TOP y Salí de mi
habitación vi. el reloj y ya eran las 3:30 de la madrugada entre ala
cocina y tome un vaso lo llene de agua y comencé a tomarlo cuando de
repente escuche un gran ruido era mi hermano que azoto la puerta estaba
completamente ebrio, le dije mira como bienes donde estabas el solo
balbuceo unas palabras no le entendí nada lo ayude a caminar hasta su
habitación lo tire en la cama y le quite los zapatos y su chamarra el se
quedo inmediatamente dormido estaba por salir de su habitación cuando una
sensación llego por todo mi cuerpo ver ahí a mi hermano dormido me
produjo una terrible excitación estaba tan excitada que no podía creer lo
que estaba apunto de hacer comencé a desabrocharle la camisa dejando ver
sus pectorales, mi hermano tiene muy buen cuerpo hace mucho ejercicio, y
es muy guapo.

Entonces comencé a desabrochar su cinturón desabroche su pantalón y se


los baje hasta las rodillas dejándolo solo en bóxer tenia puestos unos
cortos y muy apretados esto hacia que se le notara un muy buen bulto,
esto me calentó a un mas entonces comencé a desnudarme ya estando
completa mente desnuda me hinque cerca de la cama y empecé a besarle el
cuello bajando hasta sus bien formados pectorales llagando hasta su
marcado abdomen ahí me quede besándolo un rato y con mi mano acariciando
sobre su bóxer su pene y con mi otra mano estimulando mi clítoris estaba
muy caliente entonces comencé a bajar lentamente sus bóxer hasta sus
rodillas saliendo de ellos en gran trozo de carne de 15cm pero todavía
estaba flácido entonces comencé a masturbarlo pero no se ponía erecto
comencé a darle besos en el glande( la puntita del pene) pero nada que se
ponía duro me imagino por el estado de ebriedad que se encontraba,
entonces comencé a chuparlo cuando al fin empecé a sentir que esos 15cm
se convertían en 20cm una ves erecto comencé a chapárselo poco a poco
hooo que delicia era el pene mas delicioso que había probado m hermano de
ves en cuando dejaba salir pequeños gemidos esto me asustaba un poco que
fuera a despertar pero me excitaba a un mas.

Yo seguía chupando ese gran pene y con mi otra mano masturbándome pero no
era suficiente mi vagina me pedía ser penetrada entonces decidí montarme
en su deliciosa verga pero si quedaba embarazada de mi propio hermano
pensé en la opción de ser penetrada por el ano pero me dio miedo entonces
pensé que mi hermano a sus 22 años ya tendría que haber iniciado su vida
sexual y comencé a buscar condones abrí sus cajones y nada revise en su
ropa interior y si ahí estaba una caja con 5 condones tome uno lo abrí y
comencé a ponérselo una ves puesto me subí arriba de el tome su pene y lo
apunte en la entrada de mi vagina y comencé a bajar lentamente empecé con
movimientos lentos hooooooo que rico se sentía era delicioso, mi hermano
solo gemía.

Y empecé a moverme cada ves mas rápido el era mío en ese momento yo tenia
el control.

El recostado sobre la coma y yo arriba de el entonces no pude mas sentí


que me venia me recosté en su pecho y comencé a besarlo tan fuerte que le
hice un enorme moretón deja salir un enorme gemido me sentía en la luna
entonces me baje de mi hermano su pene se salio lentamente de mi vagina
le retire el condón empapado por mis flujos vaginales pero no había
rastros de semen mi hermanito todavía no terminaba entonces lo introduje
en mi boca y comencé a chapárselo nuevamente bajando hasta sus testículos
y regresando a su pene así estuve como 10min cuando oí un gemido y mi
boca se lleno de chorros de semen no me quedo opción que tomármelos nunca
había probado el semen era un sabor agridulce me gusto mucho y con mi
lengua empecé a lamer los restos de semen que se escapo de mi boca hasta
que no quedaron rastros de semen comencé a vestirme y a vestirlo a el que
por fortuna no despertó me retire a mi cuarto y me recosté en mi cama no
podía creer lo que había echo poro me había encantado.

Hasta la mañana siguiente que desperté ya era tarde me levante y toque la


puerta de mi hermano no respondí abrí la puerta y estaba tal cual lo deje
no había despertado en toda la noche ni parte de la mañana me dirigí a la
cocina a preparar la comida cuando después de unos minutos el apareció
atrás de mi preguntando que a que hora había llegado le respondí que ya
muy noche el dijo que no recordaba nada que no supo ni como había llegado
a casa y que tenia un gran moretón en el pecho,

Yo le respondí pues quien sabe quien te manda a tomar tanto.

Pero esto no paro ahí el otro fin de semana mi hermano también tobo
fiesta y no solo fuel ahora fue un trío lo violamos entre 2, pero esa es
otra historia

Primer hermano segundo en follarme


jhoana [ Amor filial ]
Fecha: 29-Ago-07
Accesos: 66.822
Valoración media: Valoración Media: 7.50
Núm. Valoraciones: 72
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Entro al cuarto de mi hermano y me llebo una sorpresa.
ayer se caso mi hermano y recordé de cómo también tuve sexo con el y
quise compartirlo con ustedes mi hermano tiene 25 años y esto paso hace
11 meses espero les guste, espero sus comentarios (buenos heeeee)

Estaba haciendo mi tarea cuando necesitaba un libro que le había prestado


a mi hermano, fui a su habitación para pedírselo cuando estaba apunto de
tocar oí ruidos extraños abrí despacio la puerta y no podía creer lo que
mis ojos veían mi hermano estaba masturbándose con una de mis tangas que
creía perdida.

No podía creer el tamaño de su verga era enorme, me que de un rato viendo


esa maravillosa escena cuando sentí una enorme excitación mi mano de
pronto ya estaba acariciando mi vajina y la otra sobaba mis pechos, de
pronto mi hermano giro donde me encontraba y abrió los ojos yo me quede
paralizada y el se tapo de inmediato con una almohada, yo le dije
tartamudeando venia por el libro de lógica, el me miro de arriba a bajo
no me di cuenta que mi mano seguía en mi vajina y creo que el se dio
cuenta de ello por que me dijo y no quieres otra cosa quitándose la
almohada dejando al descubierto su gran verga.

Yo di un paso hacia atrás y le dije que quieres decir, alo que el se paro
y se acerco hacia mi diciendo no te hagas tonta se que te gusto verme
desnudo, por que dices eso, entonces deja de ver mi verga, el tenia razón
todo ese tiempo no había dejado de mirar su enorme verga.

Se acerco mas a mi y tomo mi mano y la dirigió hasta su verga y la tome y


empecé con el sube y baja el me tomo de la cintura y me beso y le
respondí, empezó a tocarme los senos mis nalgas mientras yo lo
masturbaba, me empezó a desabrochar la blusa metió su mano para tocar mis
senos sobre mis sostén me quito completamente la blusa y se desposa a
desabrochar mi sostén mis dos grandes pechos saltaron a la vista el me
los empezó a besar me chupaba mi rosado pezón se pasaba de pecho en pecho
mientras yo seguía masturbando su enorme verga, el empezó a bajar hasta
mi abdomen mientras lo chupaba me desabrochaba mi pantalón lo bajo de un
tiro dejando me solo con mis tangas negras de hilo dental que también me
despojo de ellas de un jalón dejando ver mi vajina completamente
rasurada, el me la empezó al lamer y con sus dedos abriendo poco apoco
mis labios vaginales y con su lengua chupando mi clítoris yo gemía de
placer y con mis manos acariciaba mis senos el separo de repente y
comenzó a besarme nueva mente y acariciaba mis redondas nalgas me di
cuenta de que era mi turno darle una buena mamada .

Entonces me puse de rodillas tome su vega del tronco y comencé a


introducirla a mi boca como era muy grande solo me cabía la mitad, la
chupaba y la lamía como si fuera un paleta bajaba hasta sus testículos y
subía hasta su glande mi entras el me decía sigue sigueeeeeeeee
asíiiiiiiiiiiiiiiiiii, des pues de un rato el me pidió que me levantara y
me pidió que me pusiera en cuatro patas yo lo hice de inmediato estaba
tan caliente y excitada que no me importaba nada ni coger con mi propio
hermano y que si ya lo había echo con otro de mis hermanos ( encontraran
la historia en mi relato viole a mi hermano)

Ya estando en cuatro patas mi hermano empezó a sobar mis nalgas pasando


por mi vajina entonces tomo su verga la acerco a mi vajina y empezó a
penetrar me poco a poco ya iba la mitad y empezó a empujar mas fuerte yo
di un pequeño grito ya que nunca me había entrado una verga tan grande y
la dije despaciiooo hazlo despacio el empezó con el mete y saca yo empecé
a pedirle mas el acelero y cuando me di cuenta ya tenia ese gran trozo de
carne dentro de mi vagina.
Yo solo gritaba gemía de placer era tan bueno cogiendo se movía
increíblemente, el sobaba mis nalgas y metía y sacaba su enorme verga, yo
no pude mas y llegue completamente al orgasmo llenando su verga de mis
líquidos vaginales y dando un gran gemido no pasaron ni 15 segundos
cuando el saco su verga de mi vajina y baño de semen mi espalda, yo me
puse baca arriba y el se tumbo sobre mi besándome y acariciándome los
senos mientras yo tocaba su verga ya flácida el se paro y dijo pero que
hemos hecho eso no estuvo bien me acerque a el diciéndole no te preocupes
nadie lo va a saber además lo disfrutamos no el no respondió .

Bueno me vas ha dar mi libro el fue a su escritorio lo tomo y me lo


entrego tome mi ropa y me dirige a mi cuarto el me hablo y me dijo toma
tu tanga perdón por tomarla yo le respondí te la regalo para que pienses
en mi y Salí de su habitación una ves en mi habitación me vestí no podía
creer que había tenido sexo con mi otro hermano y esta ves los dos
estuvimos de acuerdo.

Estaba estudiando cuando oí que llegaron mis padres y mi otro hermano de


22 años al cual había violado 3 meses atrás ( pueden ver la historia en
mi relato viole a mi hermano) baje a recibirlos a ahí estaba mi otro
hermano con el que hace unas horas había tenido sexo, nos dispusimos a
cenar y no paso nada mas, pasaron los días las semanas y yo quería volver
a sentir la enorme verga de mi hermano dentro de mi pero el cambio mucho
desde esa ocasión hasta un DIA que al fin mi fantasía se cumplió mis dos
hermanitos me cogieron pero esa es otra historia que tal ves otro día les
cuente.

Bueno los dejo que me tengo que ir ya que mi hermanito va a practicar con
migo antes de irse de luna de miel tal ves luego les cuente como me
convertí en la zorrita de mis dos hermanos de 22 y 25 años.

La segunda parte de viole a mi hermano no será publicada por razones


personales.

Ahora con los dos


jhoana [ Amor filial ]
Fecha: 01-Sep-07
Accesos: 122.717
Valoración media: Valoración Media: 7.92
Núm. Valoraciones: 77
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Estoy teniedo sexo con mi hermano, cuando mi otro hermano nos descubre y
se una a la acción. (foto)
Hola nuevamente espero que estén bien, quisiera agradecer por todos sus
comentarios acerca de mis dos relato y creo que es hora de que me
conozcan, pensé en poner una larga descripción mía pero dije que flojera,
mejor pongo mi foto y aquí esta, así soy
Soy de México (monterrey) mi nombre es Johana tengo 21 años, mi hermano
Saúl de 22 y Andrés de 25

Espero que les guste la foto elimine mi rostro y el fondo por razones
obvias.

Bueno es hora de empezar mi relato espero sus comentarios.

Habían pasado ya 3 meses desde que tuve relaciones con mi hermano mayor y
el seguía muy distante yo intentaba hablar con el acercarme pero el me
evadía, asta que me canse de intentar, un día mis padres tuvieron que
salir a sonora ya que mi abuelo se había puesto muy mal y nosotros nos
tuvimos que quedar para no descuidar la escuela.

Habían pasado ya tres días desde la partida de mis padres y las cosas
seguían igual con mi hermano mayor, solo convivía con mi otro hermano con
el que me seguía divirtiendo cuando llegaba ebrio.

Hasta que una mañana de sábado me levante ordene mi habitación baje a


desayunar con mis hermanos el mayor estaba mas seco que de costumbre le
pregunta cosas y ni siquiera me respondía mi otro hermano dijo---- ¿y
este culero que trae?, no se yo creo que esta en sus días le dije.

Me fui a mi cuarto y me dispuse a bañarme entre al baño y me quite mi


playera después el pantalón quedando completamente desnuda ya que no
llevaba ropa interior, abrí la regadera y entre al chorro de agua empecé
a lavar mi cuerpo a tocar me los senos, mi vagina, me empecé a calentar
bastante que comencé a masturbarme en la ducha, cerré mis ojos y comencé
a recordar los momentos que pase con mis hermanos,

Termine de ducharme y me puse mi bata y Salí del baño rumbo a mi


habitación, cuando abrí la puerta encontré a mi hermano mayor nuevamente
con unas de mis tangas, -¿que haces aquí?,-- es que no he podido sacar de
mi mente lo que paso entre nosotros aquella ves, te deseo, quiero que
vuelvas a ser mía, se que eres mi hermana y eso es lo que me esta
volviendo loco.- yo también te deseo igual que tu, me encanto lo que
hicimos aquel día y desde entonces lo he querido repetir, no me importa
que seamos hermanos yo te deseo y tu también a mi, diciéndole esto me
quite la bata quedando completamente desnuda, el tomo mi mano y me acerco
hacia el diciendo --eres tan hermosa y empezó a besar mi ombligo bajando
poco a poco a mi vagina introduciendo su lengua en ella chupando y
succionando era tan delicioso rápidamente me puse súper caliente yo solo
gemía de placer y oprimía su cabeza contra mi vagina, el mientras me daba
el mejor sexo oral, sobaba mis nalgas y con sus dedos pasaba por mi ano
dándole suaves masajes.

Estábamos tan calientes y entretenidos que no nos dimos cuenta que


alguien se acercaba, de repente abrieron la puerta, los dos nos quedamos
paralizados viendo en la entra de la puerta a mi otro hermano, ---hay
hermanita eres todo una zorrita no te conformas con montarte encima de mi
cuando llego borracho los sábados que ahora también tienes sexo con
Andrés.
No lo podía creer todo este tiempo mi hermano estaba consiente cuando yo
me montaba en su pene y le deba aquellas deliciosas mamadas.

--Que estas diciendo, dijo mi hermano Andrés.

----pues que tu hermanita es una caliente que cuando llego a la casa


tomado se aprovecha para cogerme y yo solo me dejo querer.

---es cierto eso Johana.

-si no puedo evitarlo los dos me encantan, ustedes me han dado el sexo
mas delicioso de mi vida me hacen sentir cosas que jamás he sentido con
alguien.

----a mi también me encanta cuanto entras a mi habitación y me haces


todas esas cosas. Diciéndome esto se acerco hacia mí y me abraso y
comenzó a acariciarme mi espalda bajando poco a poco a mis hermosas y
redondas nalgas y empezó a besarme el cuello pasando por mis senos mi
ombligo y al final mi vagina que estaba completamente afeitada ahí se
quedo chapándomela, mi otro hermano que estaba sentado en la cama y le
daba la espalda me comenzó a besar la espalda pasando su lengua desde mi
nuca hasta mi ano donde ahí se estuvo un buen rato, mientras mi hermano
Saúl me hacia sexo oral mi otro hermano me daba un delicioso beso negro
yo estaba súper excitadísima era una sensación súper placentera.

Mis hermanos se detuvieron y comenzaron a desnudarse ya estando


completamente desnudos, Andrés el que estaba sentado en la cama se acostó
y me jalo hacia el, me recosté encima de el quedando frente a frente,
apunto su pene en la entrada de mi vagina y comenzó a introducirlo poco a
poco, mi entras mi otro hermano estaba atrás de nosotros observándonos
mientras se masturbaba.

Ya el pene de mi hermano estaba completamente dentro de mí y comenzó con


suaves movimiento a meter y sacar su pene mientras que con sus manos
acariciaba mis senos subiendo por mis hombros recorriendo mi espalda
hasta llegar a mis nalgas.

De pronto mi otro hermano se acerco diciendo ----hay te voy hermanita.

Y comenzó a acariciarme mis nalgas pasando por mi ano quedándose ahí


haciendo movimientos circulares y comenzando introducirlo poco apoco esto
me puso a un mas caliente y con vos entre cortada le pedí que me
penetrara, el siguió estimulando mi ano para dilatarlo, se llevo un dedo
a la boca lo empapo de saliva y lo empezó a introducir en mi ano poco a
poco hasta que quedo completamente dentro, y lo empezó a meter y sacar
hasta que puso su enorme pene el mi ano y comenzó a empujarlo hasta que
entro solo la puntita, a mi me dolía un poco pero estaba tan excitada que
no me importaba solo le pedía que lo metiera completamente el me hizo
caso comenzó a empujar con mas fuerza hasta que esa enorme verga quedo
totalmente dentro de mi.

Yo solo di un enorme grito del dolor que sentí pero inmediatamente se


convirtió en placer cuando mi hermano comenzó con el mete y saca, era tan
delicioso tener dos penes dentro de mi cuando uno salía otro entraba y
viceversa, sentía como los testículos de mi hermano chocaban en mis
nalgas como mis senos se balanceaban por las embestidas que me daban mis
hermanos, yo solo les pedía masssss massssssss hasiiiiiii.

De repente sentí como unos chorros de leche caliente se introducían en mi


ano y como salían y se escurrían por mis piernas mi hermano había
terminado dentro de mi, mi otro hermano saco su verga de mi vagina y
soltó un gran gemido junto con chorros de leche que quedaron embarrados
en mis piernas así nos quedamos un buen rato yo sobre mi hermano Andrés y
mi hermano Saúl sobre mi.

-Que delicia los dos cogen bien sabroso los amo mucho a los dos les dije.

--tu también coges bien rico hermanita perdón porno haberte cogido antes
dijo mi hermano Andrés.

----vamos a darnos un buen baño juntos que les parece y tu hermanita


espero que no esperes a que este borracho para tener sexo dijo mi hermano
Saúl.

Yo solo les sonreí a los dos y les dije vamos a ducharnos que en el baño
les tengo una sorpresita los dos me siguieron hasta el baño y comenzaron
a lavarme todo el cuerpo yo también empecé a enjabonarlos con una mano a
uno y con la otra al otro, todavía no están limpios les falta un lugar
por limpiar, entonces me puse de rodillas y tenia ante mis ojos las
vergas de mis hermanos mi hermano Saúl que era el mas chico que el otro
tenia la vega mas grande que Andrés, por primera ves tenia enfrente de mi
las vergas de mis hermanos juntas no tarde en comenzar a chupar primero
una mientras con una mano masturbaba al otro y así las turnaba mientras
chupa una masturbaba a la otra hasta que chorros de leche bañaron mi cara
y mi boca.

Mis hermanos también me empezaron a besar por todo el cuerpo repitiendo


lo que paso en mi habitación mientras uno chupaba mi ano el otro se
deleitaba con mi vagina yo solo sobaba mis senos y gemía de placer
mientras chorros de agua tibia caían en mi rostro limpiándolo de los
restos de semen no pude mas y termine sintiendo un gran orgasmo.

Terminamos de ducharnos y salimos del baño dirigiéndonos cada quien a su


habitación cada uno tenía una enorme sonrisa en el rostro por lo que
había ocurrido.

Desde entonces los tres nos llevamos súper bien salimos juntos a todos
lados y hacemos el amor casi siempre los tres juntos, cada uno tiene su
respectiva pareja pero eso no nos importa cada ves que tenemos
oportunidad tenemos sexo entre nosotros.

Haaaaa por que dejen les cuento que mis hermanitos también se llevan muy
bien entre ellos pero eso se los contare en otra ocasión a un que creo
que solo les va a interesar a los gay por que de eso se tratara mi
siguiente relato y creo que no hay nada mas excitante que ver dos
personas del mismo sexo cogiendo ya sean hombres o mujeres.
Los quiero mucho y sino respondo sus correos es que me llegan muchos.
Bueno cuídense y comenten que les pareció el relato no si tiene faltas de
ortografía OK

Les mando un beso ustedes sabrán donde se lo ponen.

Bye

Violación
jhoana [ No Consentido ]
Fecha: 08-Sep-07
Accesos: 57.270
Valoración media: Valoración Media: 6.22
Núm. Valoraciones: 36
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Me violaron entre cuatro.
Hola nuevamente a todos antes de comenzar este relato quisiera pedirles
de favor que si van a comentar sobre mis relatos lo hagan por su
contenido no por si tiene o no tiene faltas de ortografía se que en
algunos relatos hay bastantes y se ve mal y que es esencial que un
escrito por significante que sea de estar bien en cuestión de ortografía
pero ya me canse que hay personas que solo se dedican a criticar eso como
si fueran expertos en gramática y la verdad es molesto que solo te estén
fregando con eso.

También quiero agradecer a todos los miles de correos y comentarios de


felicitación y de ánimos para seguir contándoles mis experiencias, la
verdad aprecio mucho sus comentarios, no les puedo contestar a todos por
que la verdad son bastantes mail los que recibo.

Bueno aquí les dejo otra experiencia que tuve.

Se me hizo muy tarde para ir a la universidad así que Salí corriendo de


mi casa, aborde el autobús como todos los día, al bajar tenia que caminar
varias cuadras algunas bastantes solitarias, iba casi corriendo ya que
faltaban 5 minutos para que empezaran las clases, cuando de repente sentí
como alguien se lanzo sobre mi tapando mi boca y como otra persona tomo
mis pies levantándolos y me lanzaron en una camioneta donde otros dos
sujetos me taparon la boca con un trapo me amarraron pies y manos, el
miedo se apodero de mi no podía ser estaba siendo secuestrada, las
lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos yo solo oía como mis raptores
reían.

Después de un rato sentí como la camioneta se detuvo y como abrieron las


puertas de la camioneta y uno de mis captores me jalo de los pelos
tumbándome de la camioneta yo trate de safarme pataleando, moviéndome
como si fuera una lombriz ya que estaba completamente atada de pies y
manos, de pronto sentí como el aire se me iba por completo, uno de los
hombres me había dado una terrible patada en el estomago diciéndome
estate quieta perra, y levantándome de los cabellos me hicieron caminar
un buen rato yo no podía ver nada ya que mis ojos estaban vendados, yo
solo oía a mis secuestradores que decían hasta que senos va hacer, quien
va hacer el primero, hasta que va a saber lo que es un hombre, lo que
estaba oyendo me aterraba, quería morirme en ese mismo instante.

De pronto oí como abrieron una puerta y seguimos caminando y me lanzaron


sobre una cama yo caí boca abajo y uno de ellos dijo, pero que buen culo
tiene esta chica creo que yo boy a comérmelo primero, los de mas
comenzaron a decirle que no que ellos irían primero, y comenzaron a
discutir sobre quien me cogeria primero, yo no sabia que hacer, el miedo
me había paralizado por completo, mi rostro estaba bañado en lagrimas,
sentía como por todo mi cuerpo recorría un sudor frió,

Hasta que uno de ellos dijo, fue mi idea que trajéramos a esta preciosura
así que yo boy hacer el primero, de pronto sentí como alguien se acerco
hacia mi y empezó a besarme el rostro, ha acariciar mis senos mis nalgas
yo sentí una terrible repulsión y empecé a cabecear y el tipo este me
soltó una gran bofetada y diciendo, mas vale que cooperes puta si no te
va ir muy mal, el continuo besándome mi rostro, lamiendo mis lagrimas y
con sus manos rasgando mi blusa dejando ver mi sostén negro que llevaba
puesto, y empezó a acariciar mis senos y a besar mi cuello y de un jalón
bajo mi falda dejándome solo en ropa interior, pero que delicia de chica
se oían que decían los otros que supongo estaban viendo el espectáculo.

De un jalón reventó mi sostén dejando libres mis pechos y empezó a


tocarlos a chuparlos, a morderlos y apretándolos con tal fuerza como si
se trataran de dos globos que quisiera reventar, yo solo daba gritos de
dolor que eran sofocados por el trapo que oprimía mi boca, y de un jalón
bajo mi tanga mientras decía, pero que linda panochita bien rasuradita
como me gustan, además huele delicioso, y empezó chuparme la vagina,
introduciendo su lengua hasta el fondo y moviéndola de arriba a bajo, no
pude evitar sentir un poco de placer así que dejaba salir pequeños
gemidos al oír esto los que estaban observando decían, le esta gustando a
la muy puta.

Mientas el otro seguía comiéndose mi vagina, después comenzó a


introducirme sus dedos con una fuerza brutal, el dolor era insoportable,
después de un rato se de tuvo pero no paso mucho tiempo cuando de un tiro
me sentó en la orilla de la cama y sentí algo como duro y suave tocaba mi
rostro, por su olor supe que era su pene,

Y el empezó a decirme, abre la boca perra y chupalo cómetelo todo, pero


si me muerdes te vuelo los sesos, y sentí como un tuvo frió oprimió mi
sien, el miedo y terror me invadieron así que hice lo que pidió abrí mí
boca y sentí como un gran trozo de carne entro de un empujón
completamente en mi boca, y empezó a meterla y sacarla, y Me tiro una
bofetada tirandome a la cama y diciendo, maldita puta no sabes chupar un
pene, y me abrió las piernas y se acostó sobre mi mientras apuntaba su
pene en la entrada de mi vagina y empezó a meterla de una manera brutal
mientras me mordía el cuello y mis senos, hasta que llego el momento que
ya no sentí mas dolor, estaba completamente ida, hasta que sentí algo muy
caliente en mi interior y un intenso dolor en mi hombro el tipo este
había acabado dentro de mi y dio una gran mordida en mi hombro y sentí
como gotas de sangre recorrieron mi piel.
El se separo de mí diciendo el que sigue.

El otro fue aun mas brutal me voltio de espaldas e inicio por comerse mi
ano separo mis nalgas y comenzó a chupar a morder mi ano y apretando mis
nalgas acompañando de unas grandes palmadas, se puso de pie y sentí como
su pene estaba intentando penetrar mi ano dando fuertes embestidas hasta
que al fin entro un poco, y comenzó a meterlo cada ves mas hastaque sentí
sus testículos chocar con mis nalgas y comenzó con el mete y saca, la
sacaba despacio pero lo metía con tal fuerza que sentía como si me fuera
llegar hasta la garganta, mientras me daba unas fuertes palmadas en mis
nalgas. Hasta que sentí sus chorros de leche resbalar por mis piernas.

Ya sigo yo se oyó una vos, no me toca a mí decía otra, a mí ya no me


importaba nada yo estaba al borde de la agonía, el dolor que sentía era
tan enorme que ya no me importaba lo que mi hicieran yo solo quería
morirme.

Pues vamos a cogernola los dos, esta bien dijo el otro, esta perra
maldita va a gozar doble y comenzaron a penetrarme por mi vagina y por el
ano de una manera tan brutal que sentí como si de mis dos agujeros se
fuera hacer uno.

De pronto con el movimiento la venda que cubría mis ojos se cayo, y vi


que me encontraba en un cuarto totalmente tirado y vi a 2 de mis captores
con los pantalones abajo masturbándose mientras los otros 2 me cogian.

Ya se le cayo la venda dijo uno de ellos.

Los otros terminaron de follarme, se levantaron y se fueron con los demás


y estuvieron hablando un rato, yo mire mi cuerpo y estaba bañada en
sangre. De pronto entro solo uno de ellos con una pistola en mano la
apunto en mi cabeza y …………………

Se oyó un terrible ruido y me levante de un golpe de la cama, había caído


un trueno,

Todo había sido un terrible sueño, estaba bañada en sudor me volví a


acostar y me quede nuevamente dormida.

Mi primera vez
jhoana [ Amor filial ]
Fecha: 10-Sep-07
Accesos: 48.777
Valoración media: Valoración Media: 8.03
Núm. Valoraciones: 75
Tiempo estimado de lectura: [ 10 min. ]
Mi primo me lleva por los caminos del placer.
Hola nuevamente a todos, primero quisiera agradecer a todos mis
seguidores por todos sus comentarios acerca de mis 3 relatos y a los que
no los han leído les invito a que lo hagan y me den su opinión.

Bueno ahora quisiera contarles como y quien me inicio en esta vida tan
exquisita y placentera del sexo aquí les dejo mi cuarto relato.
Esto paso con un primo 3 años mayor que yo

A mi edad ya empezaba a tener deseos sexuales, ya me había masturbado en


varias ocasiones, y cada día que pasaba sentía mayores deseos de estar
con un hombre.

Todo empezó cuando salimos de vacaciones rumbo a Cancún, toda da la


familia mi abuelo rento un autobús ya que éramos muchos los que íbamos a
ir, cuando llegamos al lugar indicado para abordar el autobús estaban
unos tíos que tenia mucho sin verlos ya que se habían ido a vivir a otra
ciudad y tenias 2 semanas de haber regresado, fuimos a saludarlos y mis
tíos al verme dijeron hoo pero que grande estas ya eres todo una
señorita, llamaron a su hijo, oscar ven a saludar a tu prima, al llegar
mi primo, no lo podía creer aquel chico que me molestaba cuando solo
tenia 10 años y el 13 se había convertido en todo un hombre de 18 años,
estaba súper guapo llevaba una playera negra muy pegada y sin mangas que
dejaba notar sus músculos.

Cuando lo salude me dijo –hola prima pero que linda te has puesto ya eres
verdadera mente una señorita, mientras me decía esto empezamos a subir al
autobús y me comento—que tal si nos sentamos juntos así podremos platicar
durante el viaje-, -claro, le conteste y nos sentamos en la parte de
atrás del autobús.

--y que tal, que has hecho todo este tiempo que no nos hemos visto.

-pues horita estoy estudiando la preparatoria y tu ¿que estudias o a que


te dedicas?

--pues estoy comenzado la carrera de derecho y dime ¿tienes novio?

-no todos los chicos de mi edad son muy infantiles.

--haaa con que degustan mas grandes ¿Cómo de mi edad?

- pues si

así estuvimos charlando un buen rato hasta que se hizo de noche yo me


recosté cerca de la ventanilla y cerré mis ojos tratando de dormir, mi
primo me llamo yo no le conteste ya que estaba cansada y no quería seguir
platicando, entonces sentí como ponía su mano sobre mi rodilla y me
empezó a acariciar la pierna, subió su mano unos centímetros de mi
rodilla y luego regresaba, yo pensaba en mover mi rodilla pero una
sensación empezó a recorrer todo mi cuerpo me comencé a calentar un poco
mientras mi primo seguía acariciando mi pierna, cada ves su mano subía
mas, como yo llevaba puesta una falda no se le dificultaba en lo mas
mínimo, yo seguía asiéndome la dormida quería que llegara mas allá, como
estábamos hasta tras del autobús y los 3 asientos de adelante estaban
vacíos ya que no se vendieron todos los boletos nadie podía ver lo que
sucedía.

mi primo al fin subió completamente su mano por debajo de mi falda y con


su dedo gordo comenzó a acariciar mi vagina sobre mis pantaletas, eso me
esta calentando muchísimo era la primera ves que alguien tocaba mi
vagina, así estuvo un rato pasando sus dedos sobre mi rayita dando
círculos sobre mis pantaletas, me estaba poniendo súper excitada cuando
de repente de un jalón saco su mano de mi falda y oí como se habría la
puerta del baño alguien se había levantado al baño y mi primo tuvo que
sacar su mano para no ser descubierto, oí nuevamente como alguien salio
del baño pero mi primo ya no intento nada yo seguía esperando a que
volviera a meter su mano en mi falda pero no paso nada y me quede
dormida.

Cuando desperté mi primo no estaba a mi lado me pare para buscarlo haber


si se había cambiado de lugar de repente se abrió la puerta del baño y
salio el.

--vaya hasta que despiertas dormilona ¿Qué tal dormiste?

- pues mas o menos algo incomodo.

Se volvió a sentar y estuvimos charlando otro rato, hasta que al fin


llegamos al hotel bajamos de autobús y cada quien se fue a su habitación
para arreglarse para después ir a explorar la playa.

Me puse mi traje de baño que era de dos piezas aun que no era muy pequeño
si dejaba ver un poco mis atributos, nos dirigimos a la playa para
reunirnos con los demás al ver a mi primo no lo podía creer tenia una un
traje tipo bóxer bien pegadito que dejaba ver un gran bulto, su cuerpo
era escultural, al verme inmediatamente se dirigió hacia mi diciendo.

--guao prima que bien te ves tienes un cuerpo escultural.

-gracias tu también tienes muy buen cuerpo se ve que haces mucho


ejercicio

--pues si algo, vamos a nadar quieres.

-pero es que no se nadar muy bien.

--yo si, vente yo te enseño.

-esta bien.

Les avisamos a nuestros padres y ellos dijeron que estaba bien, que no
nos fuéramos a alegar mucho, nos dirigimos hacia el mar el me tomo de la
mano, ya estando en el mar el me agarro de la cintura, a mi me empezó a
dar mucho miedo y lo abrase el me tomo de la cintura repegando todo su
cuerpo contra el mío y sentía como su pene tocaba mi piel eso me empezó a
excitar, el me dijo que me soltara que así no podía enseñarme a nadar
pero yo tome de pretexto el miedo para seguir abrazando a mi primo, el me
siguió abrasando muy fuerte estábamos cara a cara y no resistí mas y lo
bese el me respondió con un gran beso, al separarnos le dije que lo
sentía que no se que me había pasado el solo sonrió, salimos de mar y
estuvimos recorriendo la playa no hablamos en un buen rato has que el
dijo.
--me gustas mucho y he notado que yo a ti también te gusto.

-por que dices eso.

--he visto como me miras y ese beso en el mar.

-pues si me gustas pero somos primos y….

Me callo con un enorme beso al que yo respondí.

--ven vamos con la familia para que no se preocupen

Nos reunimos con nuestros padres y el resto del día paso normal.

Al llegar a la habitación mis padres decidieron ir al a un antro con mis


tíos ya que yo era menor de edad me tuve que quedar sola en mi habitación
me dispuse a bañarme para después dormirme me quite mi traje de baño
quedando completamente desnuda me metí al chorro del agua y empecé a
lavar mi cuerpo, y recordé lo sucedido con mi primo y cerré mis ojos y
empecé a tocar mi vagina a introducir poco a poco mis dedos, a sobar mis
pechos poco a poco, me tocaba mi clítoris metía y saca mis dedos, y así
estuve fantaseando con mi primo, termine de ducharme y me dirigí a
dormir.

Al siguiente día todo trascurrió normal fuimos a visitar varias playas mi


primo siempre estaba al lado mío pero no hubo oportunidad de estar solos
solamente en cada oportunidad que tenia me repegaba su verga en mis
nalgas.

Al llegar la noche todos los mayores se fueron al antro dejando solo a


los menores en una habitación mi primo no quiso ir con ellos dijo que el
se quedaba cuidando a los chicos todos se pusieron a jugar un juego de
mesa menos mi primo y yo que nos sentamos en un extremo de la cama.

--que tal si vamos a la playa a caminar.

-no el mar esta muy picado y no dejan que nadie este cerca del mar

--esto esta muy aburrido

-por que no fuiste al antro con los demás

--es que quería estar contigo

Entonces les dije que me acompañará a mi habitación que le quería enseñar


unas fotos que tenia en mi celular, el acepto, al entrar a mi habitación
me dirige a buscar mi celular el se acostó en la cama y encendió la
televisión estuvo cambiando los canales, de repente se oyeron gemidos y
me dijo.

--mira lo que están pasando una película porno.

Cuando voltee a ver la tele estaba un hombre dándole por el culo a una
chava.
--vamos a verla que dices.

-no quita eso

--¿Por qué?, que tiene de malo

-nada pero cambiale

--no están pasando nada bueno eso es lo mejor que hay

Fui a hasta donde estaba la televisión y la apagué,--¿por que la apagas?,


me dijo -por que quiero le conteste.

Me acosté a su lado y el me dijo.

--que, no te gusta ver ese tipo de películas

-si, pero me da pena contigo

--por que, no tiene nada de malo

-ya se pero, bueno préndela

Mi primo se levanto y prendió la tele donde en la escena apareció un


chica chupando la verga a un hombre, las escenas no eran explicitas ya
que casi no mostraban las partes de los actores, mientras veíamos las
película mi primo me empezó a hacer me muchas preguntas.

--te puedo preguntar algo sin que te molestes.

-si

-‘¿hastenido sexo?

-no, todavía no, soy virgencita y tu

--si

-a que edad fue tu primera ves

--a los 15

-y que tal

--súper

--ya me estoy excitando y tu

-un poco

En realidad estaba súper caliente quería que mi primo me tomara y me


hiciera lo que pasaba en la película.
Entonases como si mi primo leyera mi mente se acerco hacia mi y medio un
beso mientras con su mano acariciaba mis piernas yo lo abrase y el se
subió encima de mi, seguía besando mis labios bajando hasta mi cuello y
subiendo sus manos para desabrochar mi TOP y empezó a acariciar mis
pechos, mis pezones comenzaron a responder poniéndose duros, el empezó a
besar mi cuello llegando hasta mis pechos, hooo que bien se sentía era
delicioso, yo solo oprimía su cabeza ha mis pechos y fue bajando cada ves
mas hasta llegar a mi abdomen mientras con sus manos masajeaba mi vagina
sobre mis bóxer de repente sentí como de un jalón me bajo los bóxer
quedando completamente desnuda, me pidió que abriera mis piernas y puso
su rostro en medio de las dos y se fue acercando a mi virgen sexo.

-¿que vas a hacer? No me digas que me vas a besar ahí

--te va gustar mucho tu déjate

A mi edad todavía no entendía los placeres del sexo oral y me deba asco
pensar en que alguien te pudiera besar ahí (quien iba a pensar que mas
adelante me iba a convertir en una adicta al sexo oral)

El empezó a darme pequeños beso en mi vagina después comenzó a lamer mis


labios vaginales haciendo pequeños círculos al rededor de mi vagina con
su lengua después empezó a introducir su lengua en mi rayita y con sus
manos abriéndola para así llegar a mi clítoris estimulándolo con su
lengua, paresia un gatito cual bebe su leche.

Yo estaba revolcándome de placer daba unos fuertes gemidos, que tuve que
poner la almohada en mi cara para que no se escucharan, era una sensación
muy placentera sentí que mi corazón se detenía que mi alma se quería
salir de mi cuerpo, era mi primer orgasmo.

Mi primo se detuvo y volvía a subir poco apoco besando y chupando mi


ombligo hasta llegar a mi abdomen siguiendo por mis pechos, de pronto se
quito su playera y se comenzó a quitar los bóxer mis ojos no podía creer
lo que veían una súper verga como de 25cm era la primera ves que veía una
en vivo y a todo color y así de grande,

el me pidió que la tocara, yo dude un poco pero el tomo mi mano y la fue


acercando hasta llegar a su gran verga me empezó a dirigir la mano con
movimientos de sube y baja se sentía tan calenté y tan suave, me comenzó
a besar nuevamente que dando yo arriba de el , subió un poco y dirigió mi
cabeza hasta sus pectorales el subió un poco mas que dando mi boca en su
ombligo, sabia lo que quería que le diera una buena mamada, pero a mí me
daba un poco de asco, hasta que el me dijo que le chupara la verga yo
séla empecé a acariciar con mi mano acerque mi boca dudando un poco y la
empecé a chupar el glande(la puntita ) el me empezó a oprimir la cabeza y
va mover sus caderas para que su pene entrara completa mente en mi boca
yo empecé a chupar cada ves mas su verga me empezó a gustar muchísimo, lo
chupaba de arriba abajo desde su glande has bajar hasta sus testículos la
saboreaba como si fuera mi caramelo favorito, mi primo gemía de placer.

--hooooo que bien lo haces que rico sigue así—


Yo ya estaba bastante caliente, mientras chupaba la verga de mi primo
tocaba mi vagina estimulando mi clítoris, mi primo saco su verga de mi
boca.

-que pasa no te esta gustando-

--me encanta pero no quiero correrme sin antes penetrar tu vaginita

Mi primo me levanto y me recostó en la cama y abrió mis piernas y empezó


a tocar mi vagina diciendo –ya esta bastante mojadita ya esta lista para
recibir mi verga,

Yo estaba un poco nerviosa solo de pensar en que esa vergota iba entrar
dentro de mí.

El puso su verga en la entrada de mi vagina y dio pequeños golpecitos con


su verga en mi vagina eso me estaba calentando mucho, entonces comenzó a
empujar cada ves mas fuerte, el se recostó sobre mi besándome el cuello y
diciendo me al oído, --eres la mujer mas hermosa, te amo—

Ya tenia la cuarta parte de su verga dentro de mi, mi primo seguía con


sus envestidas, metiendo y sacando su verga dentro de mi vagina, su verga
entraba cada ves mas hasta que sentí que batallaba un poco, hizo un
esfuerzo dando un empujón y sentí como su verga se deslizo completamente
dentro de mi, eso me dolió un poco así que clave mis uñas en su espalda ,
mi primo gemía de placer junto conmigo el siguió bombeando dentro de mi,
yo sentía que iba al cielo daba gritos de placer mi primo dio un gran
gemido uniéndose con migo, se separo inmediatamente de mi y baño mis
senos y mi abdomen de semen, después se acerco y me dio un profundo beso.

--que deliciosa eres, me encanto

-a mí también me gusto muchísimo

-- vamos a cambiarnos y a ir a la otra habitación donde están los demás

-espero que nuestros padres todavía no lleguen

Me fui a lavar al baño y vi que había restos de sangre en mi vagina


combinada con semen y me di cuenta que ya era una mujer completa, que mi
virginidad había quedado atrás, me limpie muy bien y me vestí, Salí con
mi primo y nos dirigimos a la otra habitación, ahí estaban nuestros
primos y mis hermanos jugando, ni siquiera se percatado que nos habíamos
ausentado, no pasaron ni 5 min cuando llegaron nuestros padres y cada
quien se fue a sus respectivos cuartos.

Esa noche fue la mejor de mi vida y me quede dormida con una gran sonrisa
en mi rostro por lo que había sucedido.

Al día siguiente regresamos a monterrey no paso ninguna novedad en el


camino cada quien se fue a sus respectivas casas, pero mi primo y yo
seguimos teniendo sexo hasta que el se fue a estudiar al extranjero,
actualmente el reside en los estados unidos pero seguimos teniendo sexo
por cam o por teléfono es muy excitante.
Espero que les guste el relato y a petición de todos los que me han
pedido fotos de mi, aquí les dejo unas fotos de las partes de mi cuerpo
que me falto mostrar espero que las disfruten así como yo disfruto
contándoles mis vivencias cuídense mucho y tengan mucho sexo, no me
despido espero seguir contándoles mas experiencias espero sus
comentarios.

Mi hermano me dejó embarazada


Alicia [ Hetero: General ]
Fecha: 29-Mar-04
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Valoración media: Valoración Media: 8.10
Núm. Valoraciones: 78
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Cómo me dejé desvirgar por mi hermano adolescente, con consecuencias
funestas.
Cuando yo tenía 19 años, mi única experiencia de orden sexual con otra
persona seguía siendo aquel episodio de masturbación mutua que ya os he
contado. Episodio ambiguo para mí, pues no sabía muy bien si realmente
quería dar el siguiente paso y embarcarme en una relación sexual plena.
Estaba hecha un lío, y tampoco quería precipitarme demasiado, aunque la
cosa me había gustado: me estremecía recordar el momento en que puse mi
mano en la polla de Marcos, el momento en que él metió su mano en mis
bragas, el delicioso momento de la corrida, todo aquello había pasado a
formar parte de mis fantasías. Cada vez era más adicta a la masturbación,
pero nunca me atrevía a ir más allá, ni imaginar lo que podría ocurrir si
una polla se hubiese introducido en mi coño.

Mis sesiones nocturnas solían seguir un patrón: me desnudaba frente al


espejo, procurando encontrar alguna posición que me pusiera especialmente
cachonda; cuando me quedaba en ropa interior, recordaba el momento en que
Marcos me había metido mano y yo hacía lo propio, iniciando así el
contacto entre mis dedos y mi clítoris. Me tumbaba entonces en la cama,
me quitaba el sujetador y comenzaba a acariciarme las tetas, el abdomen y
nuevamente el coño. Mi imaginación volaba al encuentro de algún
adolescente al que imaginaba con el pene erecto, y al que acariciaba por
todo su cuerpo hasta detenerme en su maravilloso miembro, masajeándolo
hasta que empezaba a eyacular varios chorros de semen caliente y oloroso.
Para entonces ya me había quitado las bragas, que empezaban a estar un
poco mojadas. Una vez me las olí, y la experiencia me gustó bastante, por
lo que solía hacerlo a menudo. Cuando las tiraba al suelo, me acariciaba
los muslos de arriba a abajo para volver una y otra vez a mi clítoris, al
que dedicaba cada vez mayor atención. Con las piernas completamente
abiertas, y mi mano paseándose por mi vulva, mi dedo pendiente ya sólo
del clítoris, solía permitirme algún gemido de placer, siempre en
susurros, para que mi familia no me oyera. Cuando llegaba el orgasmo, me
retorcía de placer en silencio, pero en mi interior gritaba recordando
las figuras de los chicos deseados o imaginando cómo sería que nos
masturbáramos juntos, una fiesta de semen, flujos vaginales y placer
compartidos.

Al llegar a la universidad, conocí a un chico, Vicente, que me propuso


salir. No era excesivamente guapo, pero tenía un pase, y acepté. Lo bueno
del asunto es que era un poco mojigato –su madre era de las de misa
diaria–, y desde el principio me hizo saber que su intención era
respetarme. En seguida me di cuenta de que, si lo hubiera querido, podía
haber hecho de él mi primera experiencia. Él también tenía 19 años, y
cuando bailábamos muy juntos, o cuando estábamos besándonos y rozaba
accidentalmente su paquete –bueno, lo confieso; a veces no era tan
accidental, pero sólo era para comprobarlo– se le notaba muy excitado.
Seguramente, me dedicaba todas sus pajas, pero yo, curiosamente, no hacía
lo mismo con las mías. Seguía aferrada a mis recuerdos, a la época en que
yo no era deseable. Pero me obligaba a mí misma a pensar en Vicente e
incluso llegué a imaginar el momento en que me penetraría. Al fin y al
cabo, no era mal chico, yo le apreciaba, y era mi novio.

Seguramente, las cosas habrían sido diferentes si todo hubiera seguido su


camino natural. Puede que yo hubiera encontrado el placer en mis
relaciones con un chico de mi edad, y entonces nos hubiéramos casado, o
quizás no, pero, en todo caso, habría encontrado a otro chico con el que
hubiera tenido relaciones completas y satisfactorias. Pero en esa visión
ideal del futuro se entrometió mi hermano, y todo cambió desde entonces.
No me arrepiento de nada, pero sigo pensando que todo podría haber sido
diferente. Ni mejor, ni peor. Sólo diferente.

Ignacio tiene cuatro años menos que yo. Siendo el benjamín de la familia
–entre los dos está mi hermana Victoria, que tiene un año menos que yo–,
el único hombrecito de la casa, la verdad es que ha estado toda su vida
algo mimado. Y nunca nos hemos llevado muy bien, aunque, como podéis
imaginar, sexualmente no hubo apenas problemas para entendernos, si
exceptuamos que la primera vez que me metió su polla lo hizo sin haberle
dado yo mi permiso.

Mi hermano no era demasiado alto, pero era bastante guapo, con una mirada
soñadora que llevaba a sus amigas de calle. Por supuesto, a los quince
años seguía siendo virgen y deseaba dejar de serlo con todas sus fuerzas.
Al igual que yo, el sexo le tenía obsesionado, pero él carecía de los
escrúpulos que yo tenía al respecto. Ignacio tenía clarísimo que lo que
quería era follar, y cuando decía follar no se refería a dejarse
masturbar, ni jugar a nada. Quería introducir su pene en un coño y
correrse dentro, cuantas más veces, mejor.

Mis padres solían pasar algunas temporadas en el campo, pero aquel verano
las notas de Ignacio habían sido desastrosas, y mis padres lo habían
apuntado a una academia. El problema es que no podía quedarse sólo en
casa, de modo que alguien tenía que quedarse con él. Mi madre ya se había
hecho a la idea de quedarse sin vacaciones por culpa del niño, pero a mí
no me hacía ninguna gracia salir de la ciudad, de modo que me ofrecí a
quedarme en su lugar para que Ignacio tuviera la comida preparada en
cuanto volviera de la academia y, sobre todo, para que estudiara. Como ya
he dicho, las relaciones entre mi hermano y yo no eran demasiado buenas,
y tuvimos algunas broncas porque él quería todas las tardes irse por ahí
con sus amigos. Al final, desistí y le dejé que hiciera lo que le diera
la gana, pues siempre se salía con la suya.

Una noche bastante calurosa estuvimos hasta las tantas viendo la


televisión, hasta que cada uno nos fuimos a dormir. Yo dormía totalmente
desnuda, y, como tantas otras noches, decidí relajarme y hacerme un
dedito. Por lo general, yo era muy celosa de mi intimidad, y dejaba la
puerta cerrada, pero aquella noche era demasiado calurosa. Tuve que dejar
abierta una rendija para que corriese un poco de aire, o me habría
sofocado allí dentro. Y no era cuestión de acalorarme más de lo que ya
estaba.

Siguiendo el ritual que he descrito arriba, yo me había quitado las


bragas, las había pasado por mi cara –aprovechando para quitarme el
sudor–, y estaba tumbada con mi mano en el chichi, que también estaba ya
bastante mojado, completamente abierta de piernas, imaginándome la
sensación que supondría acariciarle a Vicente su polla, el vello de su
pecho, y todo lo demás, cuando algo, una repentina alerta interior, me
hizo abrir los ojos. Delante de mi estaba Ignacio, en calzoncillos, con
una mano acariciándose el paquete, que a esas alturas estaba ya muy
abultado.

Aquella visión me pareció celestial. Yo estaba allí, esforzándome por


encontrar sexualmente atractivo a mi novio, y de repente aparecía ante mí
un muchacho que me recordaba a aquellos adolescentes que habían sido el
objeto de mi deseo insatisfecho. Explico esto para que podáis comprender
por qué no seguí mi primer impulso, que era el de echar a mi hermano de
mi habitación, sino que me detuve a contemplar su hermosa fisonomía. Me
di cuenta de que aquello era lo que me gustaba, el cuerpo semiformado de
un adolescente; que aquello era lo que siempre me había gustado, y no
podía hacer otra cosa que reconocerlo. Supongo que me quedé con la boca
abierta, mientras un millón de cosas pasaba por mi mente. Imaginad el
espectáculo que tenía mi hermano ante sí: tumbada en la cama, las piernas
abiertas, la mano en el coño, sin poder moverme y con una expresión de
asombro en la cara. Ignacio lo tomó como una invitación y la aceptó. Se
quitó el slip, dejando al descubierto su enorme rabo erecto, que apuntaba
hacia el techo. Se subió a la cama y se puso enfrente de mí, me quitó la
mano y se dispuso a penetrarme.

Para entonces, yo ya había reaccionado. Me incorporé un poco y puse mis


manos en sus hombros, con intención de apartarle. Estaba confundida, pero
todavía era consciente de que era mi hermano, y sabía que aquello no
estaba bien. Sin embargo, cuando sentí el tacto de su piel tibia me
estremecí. Era glorioso tenerle delante de mí, sentí cómo flaqueaba mi
voluntad, e Ignacio aprovechó aquel momento de debilidad para llevar la
mano a su pene y metérmelo de un solo golpe. Yo estaba ya muy lubricada,
y, a pesar de ello, sentí dolor cuando me desgarró el himen. Emití un
pequeño quejido y me dejé caer mientras él apoyaba las palmas de las
manos y comenzaba a mover su pelvis de arriba a abajo.

No podía creérmelo. Si ya estaba confundida, aquello me llevó al mayor


estupor que jamás he experimentado. El placer se hacía inenarrable.
Aquella polla se hundía en mis entrañas con violenta dulzura y mis labios
vaginales se cerraban sobre ella atrapándola en su húmedo anillo. Sentía
los movimientos de su pubis, el roce del vello enredándose con el mío. Me
dejé llevar, me abracé a Ignacio y comencé a moverme a su compás mientras
mis manos acariciaban su espalda y su culo. Como estábamos solos, empecé
a jadear ruidosamente, lo que Ignacio respondió con una sonrisa. Me
pareció entonces que era guapísimo y deseé con fervor que aquello no
terminara nunca.

Ignacio no tardó en correrse. Apretó los labios, cerró los ojos, empujó
su polla hacia adelante y sentí los cálidos chorros de semen que invadían
mi interior. Al sentir cómo se deslizaba suavemente su esperma hacia lo
más recóndito de mi vagina, me golpeó un orgasmo que sacudió todo mi
cuerpo. No pude evitar ponerme a gritar como una loca, completamente
desbocada. Aquello era el placer más intenso que había sentido hasta
entonces, y yo ya tenía claro que toda mi vida estaría consagrada a
procurarme experiencias similares a aquella.

Sin decir nada, Ignacio salió de mí, se levantó y se fue. Me quedé


tumbada en la cama, respirando confusamente, poniendo en orden mis
pensamientos, consciente de que jamás admitiría en mi cama a un hombre
hecho y derecho, pues mi vida eran los chicos. Media hora después,
todavía seguía en la misma posición, agotada por todo el placer que había
recibido. Ignacio entró de nuevo, su cuerpo había vuelto a exigir la
posesión de una hembra. Sin decir nada, volvió a colocarse encima de mí y
a cabalgarme furiosamente. Le recibí gozosa y me corrí varias veces antes
de que él volviese a echar su semen dentro de mí, esta vez en menor
cantidad.

Sin hablar nunca de ello, sin que variase nuestro trato –a veces
llegábamos a una hostilidad bastante extraña, teniendo en cuenta la
situación– estuvimos aquel verano follando como locos todas las noches,
una, dos y hasta tres veces. Ignacio entraba en mi cuarto, me encontraba
desnuda y dispuesta a todo. Me metía su polla, y yo me abandonaba en las
regiones del placer, hasta que, una vez había terminado, salía sin que
ninguno de los dos hubiéramos dicho una sola palabra.

Dos meses después, me pareció que mi menstruación se retrasaba. Muerta de


miedo, me hice la prueba que confirmó que estaba preñada de mi propio
hermano. Pero no dije nada, y seguimos follando –total, ya no había nada
que perder–. A los cinco meses, lo confesé a mis padres, pero les dije
que había sido un desconocido durante una fiesta, y que no lo había
vuelto a ver, ni sabía quién era. Vicente cortó conmigo –espero que le
haya ido bien–, y mis padres me encerraron en casa. Tampoco me importó
mucho, pues Ignacio seguía deslizándose a hurtadillas a mi cuarto. El muy
cabrón seguía aprovechándose de la situación, y no le importaba que el
niño fuera su propio hijo. Pero a mí todo me daba igual mientras pudiera
seguir disfrutando de su cuerpo, cosa que hacía con todas mis fuerzas.

Dos meses antes del parto, mi hermano se echó novia, y le dio por sentar
cabeza. Supongo que mantenía relaciones sexuales con ella, pero no al
mismo nivel que las que había mantenido conmigo. Conmigo, todo había sido
muy primario, sexo animal, supongo. Con Silvia, Ignacio buscaba ternura,
amor, etc. Yo salí de la situación muy bien, sin traumas. Era como
despertar de un sueño, pero con experiencia. Yo ya sabía lo que quería.
No era repetir aquella situación –demasiado rara, a fin de cuentas–, pero
sí gozar siempre del sexo con adolescentes. Di a mi hijo en adopción y
seguí estudiando con vistas a mi carrera profesional. Quería ser
profesora de matemáticas. Pues ¿dónde iba a encontrar mejor ocasión para
seguir con mis aficiones que en un instituto de secundaria?
Sexo con mi hermano pequeño.
nocillablanca69 [ Amor filial ]
Fecha: 16-Dic-13
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Núm. Valoraciones: 44
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Sexo oral y anal (con sorpresa) con mi hermano.
Hola a todos, quiero que sepan que este relato es veridico, me decido a
contarlo por morbo y tambien por desahogo personal mas que nada, ya que
nadie sabe lo que paso. Mi nombre es Lorena, soy de una ciudad del sur de
España y tengo 25 años, vivo en casa con mis padres y un hermano menor
que yo, con el que me sucedio lo que os voy a contar, el tiene 18 años y
se llama Mario.

Primero voy a describirme, tengo el pelo castaño ondulado, ojos color


verdes, la verdad es que no soy muy guapa, yo diria que del monton, tengo
la dentadura perfecta y de mi cuerpo destacaria mis grandes tetas, estoy
algo rellenita, no mucho, pero algo si, lo reconozco, y tengo un culo
gordito, mido 1,69 y peso 64 kilos. Mi hermano es moreno como yo y con
los ojos marrones, tampoco es muy guapo pero es delgadito, nada fuerte ni
marcado, un chico normal, mise unos 1,75 y pesara alrededor de unos 65
kg, no estoy muy seguro de sus medidas.

Paso a contarles lo que nos paso, fue hace unos 5 meses.

Era verano por la noche, sobre las 1:00 de la madrugada, nuestros padres
se habian acostado y nosotros veiamos la tele en el sofa del salon, yo
llevaba un tanga marron, unos pantalones cortos para dormir de color
verde, un top negro que dejaba ver bastante mis grandes tetas y descalza,
el no llevaba camiseta, llevaba un bañador negro y descalzo tambien.
Nuestra relacion era la normal entre dos hermanos, nos llevabamos bien y
tengo que admitir que nunca vi a mi hermano con otros ojos y el a mi
tampoco, de vez en cuando veia que me miraba los pechos en casa, en la
playa, pero lo normal ya que son grandes y él esta en la edad, podiamos
hablar con libertad de cualquier cosa ya que teniamos confianza.
Estabamos algo aburridos y le dije que si nos haciamos cosquillitas por
la espalda, ya que yo se lo hacia desde que era mas pequeño y el a mi
tambien, me dijo que si pero que yo empezase primero. Entonces se tumbo
en el sofa boca abajo, y yo me sente sobre su culo con mis piernas de
rodilla a cada lado, como siempre. Todo iba normal hasta que le toco a el
hacerme cosquillitas a mi, nos intercambiamos posiciones y me las hizo,
una vez acabo, me fije cuando se levanto que se le marcaba el paquete mas
de lo normal, y solte una pequeña risa, el me miro y se miro su paquete,
y se rio tambien. Le dije que que le habia pasado, si nunca se habia
puesto asi delante mia, y me dijo que entre la calor y al estar ahi en mi
culo sentado se habia excitado un poco, yo le conteste en tono de broma
que normal porque tenia un buen culo y me rei, el me dijo pues la verdad
esque si, y me dijo que mi novio debe de estar bien contento. Tengo un
novio desde hace 3 años por cierto. Yo le dije que seguro que se habia
empalmado porque llevaba tiempo sin follar y que era un guarro, pero todo
esto en plan broma, y el me contesto que la verdad esque llevaba meses
sin echar un polvo. Ya me entro la curiosidad y le pregunte que a que
edad fue su primera vez y que cosas habia hecho con una chica, el me dijo
que perdio su virinidad con 16 y que solo habia tenido sexo vaginal y un
par de mamadas. El me pregunto tambien a mi, ya que tambien tenia
curiosidad por saber las experiencias de su hermana mayor de 25 años, yo
le conteste que perdi mi virginidad a los 17 y que habia hecho de todo,
mamadas, cubanas, sexo vaginal y sexo anal, pero este ultimo solo lo hice
una vez hace 5 años, me pregunto que porque y le dije que porque me dolio
bastante la primera vez.

Los dos estabamos ya un poco subidos de temperatura, entre el calor y la


conversacion. El me dijo que tenia mucha curiosidad por saber que se
siente al practicar sexo anal y que esperaba poder hacerlo pronto, por lo
visto mi hermano debia de estar ya muy cachondo, porque despues de unos
segundos de silencio me pregunto.. oye Lore, tu me harias ese favor? yo
me quede sorprendida, y le dije.. perdon? y me dice.. pues eso, que si me
harias el favor de tener sexo anal contigo.. yo pense que no era posible
lo que estaba oyendo, y le dije.. pero tio, se te va la olla, que soy tu
hermana, y me dice.. pues por eso, no se lo pediria tan directamente a
otra persona, ademas esto seria algo entre tu y yo y que no saldria de
aqui, yo le dije.. buaa tio que fuerte, es una locura, ademas llevo 5
años sin tener sexo anal.. la verdad esque la situacuion no se porque
pero me estaba poniendo muy caliente, y le dije.. puff bueno, esta bien,
esto no puede salir de aqui por dios, que es una puta locura.. a el se le
pusieron los ojos como platos y me solto una sonrisa, yo le dije que no
se emocionase, que si me dolia demasiado al intenter meterla o durante el
sexo que parariamos de inmediato y que aqui no habia pasado nada.

No podia negar que estaba nerviosa y excitada, de solo pensar que mi


hermano al que le saco 6 años iba a dar por culo, o al menos a
intentarlo, el me dijo que mejor nos fuesemos a su cuarto o al mio, ya
que en el salon podrian vernos nuestros padres por cualquier cosa, yo le
dije que si y nos fuimos al mio. Una vez en mi cuarto me sente en la cama
y el de pie en frente mio, le dije.. bueno vamos a ver que polla te
gastas y me rei, un poco para cortar tensiones, y el se bajo el bañador,
la tenia morcillona, no empalmada del todo y me dice.. espera, esque
estoy muy nervioso, mientras se masturbaba para empalmarse por completo,
yo miraba la polla de mi hermano, que cada vez se hacia mas grande hasta
llegar a su limite, unos 16 cm y no muy gruesa, estaba descapullado y
tenia una forma bastante bonita, con el glande de color rosado, y me
dijo.. bueno ahora te toca a ti, yo me quite los pantalones cortos y el
tanga cuando me pregunto.. oye, lo hacemos sin condon no? ya que va a ser
mi primera vez me gustaria que fuera a pelo, a mi la verdad que me daba
lo mismo, porque estaba ya a ese punto muy cachonda, solo le dije que
buscase algo para lubricarse, y me dice el cabron.. echale un buen
escupitajo, y se rio, yo lo mire y le dije solo.. bueno va, y le deje
caer un buen escupitajo lleno de saliva, yo tenia mi cabeza a unos
escasos centimetros de la cabeza de su pene, cuando me dijo.. ya que
vamos hacer esto, que mas te da hacerme una mamada? esque me estas
poniendo cachondisimo, yo ya estaba fuera de mi misma, y acto seguido me
quite el top dejando mis tetas al aire, el abrio la boca y solo dijo..
Wauu, entonces sin tocarle la polla con las manos me acerque y le di un
lameton al glande, en ese momento me cojio con sus manos la cabeza y yo
empece a darle una buena mamada, no es por nada, pero dicen que la chupo
bastante bien, el mientras se la iba chupando me tocaba las tetas de la
manera que podia y me agarraba de la cabeza, de repente me dijo.. intenta
llegar lo mas pronfundo que puedas Lore, y yo lo intente, pero cada vez
que estaba apunto de llegar al final me daba una pequeña arcada, y se me
saltaban las lagrimas, despues de unos 10 minutos de mamada le dije,
bueno vamos al lio, yo creo que ya esta bien lubricada y le sonrei, el
seguia de pie, y yo en la cama me puse a cuatro patas dandole el culo,
solo le dije.. despacio Mario, entonces mientras yo miraba para atras, el
cogio con una mano su polla y la acerco a mi ano, una vez hizo contacto
lo fue presionando hacia dentro, la verda esque me dolia, pero no tanto
como la primera vez, mi cara debia de ser un poema en el momento que
metio la cabeza, poco a poco empezo con el movimento, yo intentaba hacer
el menos ruido posible, aunque mi cuarto estubiera alejado del de mis
padres, al poco tiempo escuche como mi hermano dijo.. oh oh, pero no le
di mas importancia y seguimos, al final no fue tan doloroso como esperaba
mas bien me estaba gustando, al poco tiempo me pregunta.. Lore, puedo
follarte por el coño? y le dije que no, que ya demasiado me parecia
haberle hecho una mamada y dejarle que me folle el culo, el solo digo que
vale, que no se podia quejar, pero que si podia correrse dentro del culo,
yo le dije que si, porque no pensaba tragarme su corrida. Empezo a
entrarme ganas de cagar y le dije que se diera prisa porque sentia que me
cagaba encima, o almenos era mi sensacion, el me dijo que tranquila, que
no me iba a cagar y siguio, estuvimos como unos 15 minutos cuando me dijo
que se iba a correr ya y derrepende siento como la corrida caliente
inunda mi intestino, esa sensacion me encanto. Habia sido una buena
follada, diferente a todas las que habia renido hasta ahora, ya que como
he dicho, solo lo hice una vez antes y fue un poco desastrosa. Una vez
que se corrio, la saco y dijo.. dios como me has puesto la polla y se
rio, yo entonces me di la vuelta y vi un poco del tronco de su pene
manchado de mierda y el glande con algunos restos tambien, no se que se
me paso por la puta cabeza, pero estaba chorreandome el coño de lo
cachonda que estaba y sentia como el semen iba goteando de mi ano
mientras caia en la cama, entonces como en un principio vi que no estaba
muy manchado le dije.. de una mamada te lo limpio, ahora la tenia
morcillona y me la meti entera, el sabor de mi propia mierda era
asquerosa, y olia aun peor, pero la excitacion me podia, yo miraba a los
ojos a mi hermano y el estaba flipando con lo que estaba haciendo, estaba
flipando hasta yo, cuando se la deje bien limpia sentia que me olia el
aliento fatal y tenia un sabor en mi boca que no me gustaba nada, mi
hermano estaba otra vez erecto y le dije que se podia correr en mi tetas,
lo cual hizo. Cuando termino me dijo.. Lore me ha encantado, sobre todo
la ultima mamada con tu propia mierda de por medio, gracias, yo le dije..
callate anda que no se porque coño lo he hecho y me rei. Mi hermano se
fue a su cuarto, y yo fui al baño a limpiarme un poco el culo y a lavarme
lo dientes, no puede pegar ojo en casi toda la noche pero bueno, al menos
disfrute con la follada de culo y ahora por lo menos le practico el sexo
anal a mi novio tambien, aunque ya soy totalmente higienica. No hemos
vuelto a hablar del tema, aunque a veces y como es inevitable noto que mi
hermano me busca con la mirada, pero eso paso una sola vez, nunca mas
volvere a hacerlo, eso si, me excita mucho y me da bastante morbo.

Bueno, esta ha sido mi pequeña pero intensa experiencia con mi hermano,


espero que la disfuten. Por cierto, que gran desahogo.
Un semana con mi hermano
Somma([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 23-Sep-12
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Núm. Valoraciones: 96
Tiempo estimado de lectura: [ 17 min. ]
La iniciación de mi hermano y su rapido aprendizaje.
-Ah, que bien, bueno, lo necesitais, supongo. Lo dije con cara de
circunstancias, como si no fuera conmigo

No quería que me vieran saltar de alegría al darme la noticia. Mi madre


acababa de decirme que se marchaban ella y mi padre una semana entera de
crucero y nos dejaban a mi y a mi hermano solitos toda la semana. Ya
eramos responsables jaja. Yo con 22 y mi hermanito 16. Superresponsables
jaja. Todo genial hasta que mi hermanito la cagó. Dos días antes de que
se fueran a ir mis padres se rompió el tobillo jugando al futbol.
Escayolado de pie hasta la rodilla. Maldito niñato.

Mis padres, mi madre mejor dicho, decidió que con el niño así no se
podían ir. Impensable. Hubiera asesinado a mi hermano en ese mismo
momento. Una semana toda entera para poder disfrutar sin mis padres, para
traerme el novio a casa, para hacer lo que me viniera en gana. No podía
permitirlo así que me puse en marcha. Desde el momento en que mi madre
dijo de anular el viaje comencé a explicarle los tres mil y un motivos
por los que no debían anular el viaje. Iban a perder dinero, mucho, iban
a quedarse sin vacaciones por una estupidez. Les explique que yo ya era
lo suficientemente mayorcita como para cuidar del crio. Y que me ocuparía
de todo. A mi padre ya le tenía convencido pero mi madre seguía
reticente. –Pero hija- me decía-es que tendrás que hacerle las comidas y
las cenas y ayudarle a vestirse y a ducharse y eso no es trabajo para ti,
es trabajo para una madre.

-Mama deja de decir tonterías por favor. Que pasa que no me crees capaz
de cocinar o de ateclar al niño, ni que fuera tonta. Así estuve
explicándole todo lo que iba a cocinar. Como iba a estar pendiente de sus
estudios aparte de los mios. Que dormiríamos en la misma habitación por
si me necesitaba por la noche, la manera en que le podía ayudar en la
ducha poniendo el taburete de plástico en el plato de ducha y sacando la
pierna a otro taburete. Mil y una explicaciones para al fin, conseguir
convencerles. Y lo conseguí.

El día que se fueron yo no cabía en mi de gozo. Nos despedimos con mil


abrazos y besos y recomendaciones y no desconectéis los móviles y
cualquier cosa llamad a la tia y comed bien y atended los estudios etc
etc…

Nada más irse me fui corriendo al teléfono a llamar a mi novio.- Carlos?


Soy yo…si…te espero esta noche para la cena….jajajaj….el postre lo pongo
yo, tu el vino jajajaja. Besossss
Por fin sola toda la semana, no me lo podía creer. Rapidamente, dispuse
de las cosas de mi hermano y las llevé a mi habitación. Total, no pensaba
dormir con él, iba a aprovechar para dormir con mi novio en la habitación
de mis padres. Hartita acaba una de follar en el coche jajaj. Una vez
colocado todo me desnudé para irme a la ducha, quería estar guapa para mi
novio, además, le había prometido depilarme todo porque sé que a él le
gusta. Me puse el albornoz y me dirigía al baño cuando reparé en mi
hermano. Me había olvidado completamente de él. Estaba con la play en el
salón.

-Lito, vamos a la ducha. Se llama Pablo pero siempre le decíamos Pablito


y se quedo con Lito.

-Duchate tu, yo paso, ya me ducharé por la noche.

-Lito no me toques las tetas vale? Ahora mismo te duchas conmigo, solo me
faltaba que te dieras una hostia en la ducha y mamá me corta la cabeza.
Asi que haz el favor de venir al baño ahora mismo.

-Que paso tia, dejame a mi bola, tu vas a la tuya, o te crees que no te


he oído invitar a tu novio a cenar. Lo único que quieres es follartelo en
casa.

Me acerqué hasta mi hermano y le dí un bofetón.- Escuchame niñato, ni se


te ocurra joderme esta semana entendido porque te juro que me la pagas el
resto de tu vida. Vas a hacer exactamente lo que te diga si no quieres
cabrearme. Asi que ahora mismo al baño, vamos.

Mi hermano se quedo mirándome con cara de asesino pero me dio igual. Se


levantó y nos fuimos ambos al baño. Allí yo me quite el albornoz y metí
un taburete dentro de la ducha y otro fuera para que mi hermano se
sentara dentro y pudiera apollar la pierna escayolada fuera. Mientras
hacía esto desnuda notaba como mi hermano de vez en cuando me lanzaba
miraditas, no era de extrañar, estaba en una edad bastante tonta. Y
además yo estaba bastante buena. Soy bajita, mido 1,56, peso 51 kilos,
castaña pelo por los hombros, ojos verdes y un cuerpo que no dejaba
indiferente a los tios. Mis medidas eran 100-62-94. Muchas tetas, buena
cintura y caderas deseables. Y yo deseando entregarlas a mi novio aquella
noche.

-Vamos desnúdate-le dije- O tengo que ayudarte también en eso?

-No hace falta, ya puedo yo solo-me dijo. Mi hermano era solo un poco más
alto que yo. Medía 1,59 y era flaquito, poca cosa, guapísimo de cara y
extremadamente listo. Demasiado a veces. Se desnudo de espaldas a mí y se
sentó en el taburete, siempre con sus manos tapando sus cositas. Era un
poco enternecedor. Le mojé todo con la ducha y le eché el champu sobre la
cabeza. –Anda Lito, agarrate bien a las asas de la abuela porque si no al
final te tiro del taburete con tanto meneo. Las asas de la abuela las
llamábamos asi a dos agarraderas que tiene la ducha en las paredes de
cuando mi abuela se bañaba allí y le servían para agarrarse con las manos
mientras estaba sentada y mi madre la duchaba.
Así que Lito se agarro de las asas una con cada mano, dejando al
descubierto sus “cositas”. Me quede petrificada en ese mismo momento. Mi
hermano estaba sentado al borde del taburete y su pene y sus testículos
quedaban colgando de la silla. Tenía el pene completamente flácido y aún
asi era bastante más grande y grueso que el de mi novio completamente
erecto. A punto estuve de que se me escapara un JODER de mi boca pero me
contuve. La verdad es que hacía mucho tiempo que no veía a mi hermano
desnudo, desde que tenía 9 o 10 años y claro, siempre pensaba en él como
en el niñato renacuajo que yo había visto desnudo. Pero ver ese pedazo de
miembro me dejo completamente anonadada.

Intenté disimular no diciendo nada pero mientras le lavaba la cabeza no


podía dejar de mirar esa pedazo de polla. El no se daba cuenta ya que
tenía los ojos cerrados por el jabón. Yo seguí con la ducha como si tal
cosa. Eché gel en la espònja y comencé a darle por la espalda, las
piernas, el pecho y aproveché un poco para darle por su miembro, solo de
pasada. –Deja-me dijo-eso puedo hacerlo yo todavía. Noté como su miembro
empezaba a crecer y él se debió de dar cuenta pues me quito la esponja de
las manos. Termino de enjabonarse, yo le moje todo el cuerpo, sin dejar
de mirarle y salió de la ducha el solo.

-Date aceite que viene bien para el cuerpo-le dije esperando ver como se
untaba de aceite.

-Eso son cosas de tías-me dijo mientras se anudaba la toalla y se iba


para la habitación.

Me había quedado flipada. Jamás había visto algo tan grande y eso que he
visto más de una. Intenté no pensar en ello mientras me duchaba y me
afeitaba completamente el pubis, por consejo de mi novio. Pero estaba tan
caliente con lo que acababa de ver que no tuve más remedio que
masturbarme y por supuesto, pensando en lo que acababa de ver. Y fue una
paja impresionante.

Termine de depilarme, ducharme y ponerme guapa. Me fui para la habitación


y mi hermano ya se había vestido. Me quité el albornoz quedando
completamente desnuda delante de él. Noté como me miraba mi coño recién
depilado mientras yo elegía que ponerme. No dijo nada. Me puse un tanga
negro y un vestidorojo ajustado y escotado sin sujetador. Quería estar
guapa para Carlos. Mis tetas se marcaban muchísimo. –Qué tal estoy Lito?
Te gusta este vestido?-Me miró de arriba abajo, sobre todo las tetas.-Te
queda muy bien. Supongo que es el día de suerte de tu novio-Mi hermanito
siempre tan sarcástico.

Carlos vino a las nueve para la cena silbándome y diciéndome


barbaridades. Es un chico de 24 años, guapo, alto, mide 1,86, buen tipo,
jugador de futbol y con mogollón de pasta y un cochazo que lo flipas. Me
encantaba cuando me llevaba a toda velocidad con su Audi.

-Que pasa Pablitoooooooooo Litoooo Litooo el super grandullooooon jajaja-


Carlos siempre se cachondeaba así de mi hermano por ser bajito.

-Dejale en paz Carlos, y harías mejor en llamarle Pablote.


-Y eso por qué?-me preguntó mi novio.

-Por nada por nada-le dije yo mirando a Lito con una sonrisa en los
labios.

Cenamos, tomamos un vino (varios vinos) y mientras Lito se quedaba viendo


una peli yo subí a la habitación de mis padres con Carlos. Allí me
desnudé, se desnudo él y echamos un buen polvo. Algo rápido para mi gusto
como siempre que follaba con Carlos. Fue un polvo bastante excitante,
sobre todo por mi parte porque desde la ducha no dejaba de pensar en lo
que había visto y comparándolo con Carlos era bastante patético. A Carlos
le mide 13 cm tiesa. No la maneja mal, pero no sé, aquella noche como que
me quedé esperando algo más.

Cuando terminamos, eran ya las dos de la mañana. Carlos se vistió y


dándome un beso se despidió hasta el día siguiente marchandose a su casa.
Yo me fui para mi habitación y Lito ya estaba dormido con las luces
encendidas. Me desvestí frente al espejo. Me gusta mirar mi cuerpo.
Estaba bastante sexy con el coño depilado. Según me miraba en el espejo
noté como mi hermano tenía los ojos semicerrados mirándome. Aproveché el
momento para echarme una crema suavizante por todo el cuerpo. Sabía que
mi hermano me estaba mirando y eso me excitaba. Me unté bien por todo el
cuerpo sobre todo por las tetas y por el coño. Cuando terminé, me puse
una camiseta de pijama y me fui para la cama. Al pasar por la de mi
hermano noté un bulto impresionante en las sabanas. Impresionante. Me
metí en la cama y apagué la luz con más calentura aún que antes de
acostarme con Carlos. –Estas loca-pensaba para mi. Mañana se me pasará
esta tontería. Pero en el fondo lo que más estaba deseando era el momento
de la ducha del día siguiente.

Al día siguiente llevé a mi hermano al instituto y yo me fui a la uni. No


había dormido muy bien por la noche. Mi imaginación se desbocaba.

En la uni estuve todo el día como tonta. No hacía mas que pensar en por
la tarde. Me estaba volviendo loca. Carlos me llamo 3 o 4 veces para
convencerme de que quería pasar la noche conmigo en mi casa pero yo le di
largas diciendole que tenía mucho que estudiar y que me dejara tranquila.
Al mediodía me fui para casa atacada de los nervios. Había decidido que
tenía que ver aquello de mi hermano en plena forma y aunque sabía que
estaba mal, no podía evitarlo. Comí un sándwich rapido y me preparé para
el momento. Fui al baño y rompí la esponja en trozos pequeños, ya estaba
algo rota así que no se notaría demasiado. Saqué el aceite Jhonson del
baño y lo llevé a la habitación. Me cambié, me puse un pantalón de
gimnasio y un top blanco ajustado sin sujetador.

A las cuatro fui a buscar a mi hermano a la parada de autobús. Esperé


allí soportando la mirada de muchos tios. Al fin llego el autobús y mi
hermano bajó con sus muletas. Amigos suyos por la ventanilla me silbarón
haciendome sonreir. Ayude a mi hermano a llegar hasta casa. Sabía como me
miraba las tetas, se marcaban mucho. Y estoy segura de que le gustaba
mirarme.

Una vez en casa dejé a mi hermano en el cuarto y me fui a colocar un poco


la cocina. Estuve un rato sin saber que hacer, deambulando como tonta.
Estaba emocionadisima de lo que iba a volver a ver y no veía la hora de
la ducha.

Ya sin aguantar más fui hasta el cuarto de mi hermano.

–Lito, vamos, a la ducha-

-Hoy también has quedado con tu novio para follar?-me dijo sonriendo

-Oye mocoso, a ti eso no te importa.

-Es que si no has quedado podíamos pasar de la ducha no? Ya me ducharé


mañana.

-Oye rico-le dije viendo que se me podía joder la fiesta-Aquí te duchas


todos los días tal y como haces cuando están papá y mamá asi que no me
vengas con monsergas. Y no, no he quedado con Carlos, tengo mucho que
estudiar. Pero quiero estar fresca, asi que a la ducha.

-No, si fresca ya estás-dijo en bajito mirandome el top y a las tetas.

-Qué has dicho???

-No nada, que esta bien, que voy a la ducha.

Nos dirigimos al baño, yo estaba totalmente de los nervios. Ya en el baño


el se sentó en la taza del bater mientras se quitaba la ropa. Yo hacía
como que no miraba mientras frente al espejo del lavabo me iba desnudando
sabiendo que el me miraba de arriba abajo ya que el bater estaba al lado
del lavabo. Me quite el pantalón de gimnasia dejando solo el tanga, luego
me quite el top dejando mis tetazas al aire, los pezones durísimos. Y por
fin me quite el tanga quedando completamente desnuda sin un solo pelo en
el coño. Todo lo contemplaba Lito disimuladamente. Miraba mi coño y
miraba mis tetas. El aún seguia con el pantalón puesto.

-Te ayudo?

-No deja, puedo solo.

Mientras se desnudaba del todo yo me metí en la ducha poniendo el


taburete. Abrí el grifo. El , como el dia anterior se metió en la ducha
tapandose con las manos sus cosas y sentandose en el taburete.

-Me voy a duchar yo primero rapidamente porque si no al final me quedo


sin agua. Toma, ten la ducha y vete lavandome mientras me enjabono.

Le di la ducha y yo cojí la esponja rota que cayo en pedazos a la ducha..

-Vaya mierda de esponjas chinas.-dije tirando los trozos a un lado. Me


eché champú en el pelo y lo lave. Luego gel en las manos y comence a
frotarme todo el cuerpo delant de mi hermano. Yo tenía los ojos cerrados
con la excusa de la espuma en los ojos. Me enjaboné bien todo el cuerpo
delante de sus narices. A veces abría un ojo y notaba como el miraba
embelesado. Sobre todo tarde un rato con mis tetas y con mi coño,
llenandolo bien de gel..

-Echame el agua Lito, por el pelo primero y luego por el cuerpo.

Me enchufo con la ducha, aclarando mi pelo y mirandome todo el cuerpo.


Luego una vez aclarado el pelo me puse frente a él para que me aclarara
el cuerpo. Con una mano tenía la ducha y con la otra se tapaba sus cosas.
–Aclarame bien todo. El me duchaba cara, tetas, vientre, piernas, coño.
Dios, era una delicia. Me estaba poniendo mala.

-Ok, ya está, dame la ducha que te voy a mojar bien.

Con una mano se agarro a una de las asas pero con la otra seguía
tapandose sus partes. Le eché champú en la cabeza cerciorandome de que le
entraba en los ojos para que los cerrara.

-Oye Lito, si no te agarras bien te vas a dar un trastazo. Haz el favor.

Me hizo caso y dejando sus partes al aire se agarró de las dos asas. Yo
esperaba que después del númerito estuviera empalmado pero no.

Tenía la polla morcillona, semiflacida. Y por dios era la cosa más enorme
que yo había visto nunca. Comence a lavarle el pelo sin dejar de mirar
esa polla. Le aclaré bien el pelo. Luego cogi el gel con las manos y
comencé a frotarle su espalda.

-Levanta un poco ese culo que hay que limpiarlo.

-Eso ya lo hago yo-me dijo

-No seas pesado guapo que no tengo todo el día. Tu estate quieto y asi
acabamos antes.

Levanto un poco el culo del asiento y le pase la mano con gel por todo el
culo, sobandolo descaradamente. Volvió a sentarse y yo m arrodille. Eché
mas gel en mis manos y comencé a rotarle bien los pies, entre los dedos,
Lugo sus pantorrillas, sus rodillas, sus muslos.Tenía su polla y sus
huvos a escasos centimetros de mi cara.

-A ver, y ahora esto que siempre tienes qu tenerlo limpito.

Me llene la mano de gel y comencé a frotarla por todos sus huevos,


masajeandolos. Su polla empezó a crecer.

-Vaya vaya con Lito. Y parecías tonto-le dije sonriendo.

Eché gel en mis dos manos y con ambas manos empezé a limpiarle y frotarle
toda su polla. Aquello seguía creciendo y parecia no tener limite.

-YA puedo hacerlo yo-me decía mi hermano todo abochornado.

-Tu callate y agarrate bien no te vayas a caer.


No podía parar de frotarle su polla. Le estiraba la piel y le sacaba el
capullo y lo enjabonaba con placer, demasiado placer, se me estaba
notando mucho pero ya no me importaba. Estaba cachondisima. Tenía ante mi
la polla más grande que hubiera visto y sentido nunca. Seguí masajeandole
sin parar hasta que el chico sin avisar echó un chorro de esperma que me
cubrió toda la cara. Madre mía.

-Pero Lito?

-Perdona, lo siento. Ha sido sin querer, te lo juro. Disculpa.

-No pasa nada, es normal a tu edad, no te preocupes. Anda secate y vete a


tu habitación, yo voy a limpiarme todo esto que me has echado encima.

Se secó, se puso el albornoz y se marchó mientras yo me quedaba en la


ducha limpiandome todo el esperma. Estaba como loca. Extasiada. E
increíblemente cachonda. No era mi intención que eso se acabara en ese
momento. Me sequé y fui hasta la habitación solo con una toalla minúscula
tapandome el coño. Mi hermano estaba cogiendo la ropa dispuesto a
vestirse.

-Espera un segundo, te voy a echar aceite porque tienes la piel muy tersa
y hay que cuidarsela.

-Pero eso es cosa de tías. Yo no quiero-me dijo sin poder evitar mirar
mis tetas al aire.

-No seas idiota. La piel hay que cuidarsela seas tia o tio, eso no tiene
nada que ver. Y cuanto antes empieces mejor. Tumbate en la cama de
espaldas anda.

Se tumbó con el albornoz puesto. –Pues ya me diras como te echo el aceite


con eso puesto, pareces bobo, anda, incorporate un poco que te lo quito.-
Se incorporo y le quite el albornoz dejándolo desnudo tumbado de
espaldas. Me unte aceite sobre las manos y comencé a echarle por toda la
espalda, por su pierna y por su culo, frotando suavemente pero con gusto,
deteniéndome más en sus muslos y en su culo- Lo ves?-le dije-No notas la
piel más suave?-Seguía masajeándole el culo con las dos manos, metiendo
dedos de vez en cuando cerca de sus huevos y su ano.

-Si, un poco- me contestó.

-Anda date la vuelta que te echo por delante.

-Ya puedo echarme yo, de verdad.

-Lito no seas tonto, como si no te hubiera visto ya desnudo. Date la


vuelta y no me hagas enfadar.

Se dio la vuelta y por supuesto lo primero que miré fue su polla. La


tenía ya otra super tiesa del masaje que le había dado en el culo. Dios,
era impresionante.
-Jope hermanito, menuda vitalidad, ya tienes otra vez tu cosita dura. Ya
podía mi novio recuperarse tan pronto jajaja.

Lito estaba algo avergonzado pero menos, o eso me pareció. No dejaba de


mirar mis tetas colgando, mis pezones erectos.

-Bueno, le dije, empecemos por aquí-le di aceite en el cuello, en el


pecho, en su pierna sana y luego, volcando el bote eché un chorro grande
sobre su polla y sus huevos y comencé a masajearle con ambas manos. Era
una maravilla pasarle ambas manos por su polla. Le descapulle por
completo masajeando su glande.

-Joder hermanito, menuda polla que tienes. Me dejas comprobar una cosa?-
Sin esperar contestación fui a mi mesa y cogí una regla de 50 cm que
tengo sobre el escritorio. Fui hasta donde mi hermano y agarrándole la
polla bien tiesa le coloque la regla en la base de la polla, necesitaba
ver cuanto medía eso.

-Joder Lito, 22 cm. Madre mía, 10 cm más que Carlos jajajaj. Es


increíble. Tu te das cuenta de la enormidad que tienes?

-Bueno, si-me dijo-lo noto cuando nos duchamos los amigos en el gimnasio-
ellos me llaman el trípode.

-Y nunca te la ha visto una chica? No las asustas?

-No, nadie antes la ha visto. Vamos, ninguna chica.

-Pues te aseguro que con esto, vas a hacer feliz a muchas chicas jajaj.
Porque da juego para rato.- Y según decía esto me acerque a su glande y
abriendo la boca me lo meti de golpe. Dios, era delicioso. No podía parar
de chupar. Intentaba meter lo máximo posible dentro de mi boca. De vez en
cuando descansaba y me dedicaba a lamerle los huevos y luego volvía a
lamerle la polla, cada vez con más ansia.

Como era de preveer, el crio se corrió dentro de mi boca sin avisar


siquiera. Tuve que tragarme casi toda la leche para que no se empaparan
las sabanas.

-Joder hermanito, si que tienes leche, madre mia. Voy a lavarme la boca,
no te muevas de donde estas.-Me fui al baño y me enjugué la boca. Volví a
la cama y el seguía tumbado con la polla en reposo.

-Sientate en la cama que necesito que me des aceite tu ahora.-Obedeció y


se sentó en la cama.

-Vamos hermanito, toma el bote y untame bien de aceite por todos lados.

Lito se echo un poco de aceite sobre las manos y comenzó a untarme por
los hombros y el cuello.-Echa un buen chorro en mis tetas que tengo la
piel muy tersa.-Echó un chorro sobre mis dos tetas y con ambas manos las
masajeaba.
-Aprieta fuerte Lito, sin miedo, y estírame los pezones para
suavizarlos.-Mi hermano me masajeaba las tetas con fuerza, me pellizcaba
los pezones. Por supuesto su polla se había vuelto a poner enorme.-Muy
bien Lito, ahora tienes que esmerarte ahí abajo porque me depilé ayer y
necesito mucho aceite.

Echó un chorro grande sobre mi coño y empezó a masajearlo con una mano.
Era delicioso.

Lito-le dije-mete bien los dedos por todas los labios, tengo que estar
muy suave. Y No te olvides de masajear ese botoncito que sale.-Mientrras
con una mano metia los dedos por todo mi coño con la otra me masajeaba el
clítoris, yo estaba a punto de correrme.

-Ok, dios lo haces genial, ahora túmbate, vas a conocer lo que es


follarse a una hembra.

Le tumbe y yo me puse encima suya, cogí la polla y la apoye sobre mi coño


que estaba super lubricado, comencé a meter el capullo y poco a poco
meterla entera dentro de mí. Diossssss, era la cosa mas impresionante que
había sentido nunca, me sentía llena hasta el fondo. La tenía toda dentro
y era algo delicioso, soberbio. La dejé ahí un rato sin moverme,
sientiendola, absorviendo todo ese poder. Estaba a un paso de correrme
así que la saque casi entera, apoye solo el capullo dentro y de golpe me
dejé caer. Espero que los vecinos no estuvieran en casa porque el grito
que di en ese momento fue salvaje. De un solo pollazo tuve el orgasmo más
bestial de mi vida. Lito comenzó a moverse mientras me agarraba las tetas
y en menos de un minuto tuve el segundo orgasmo. El cada vez se movía más
rápido y yo estaba a punto de desmayarme. Finalmente se corrió justo
cuando yo acababa de tener el tercer orgasmo a punto del desmayo.

Me separé, toda dolorida pero con la sensación más placentera que hubiera
tenido nunca. Le dí a mi hermano un besito, le limpie un poco la polla y
me fui a la ducha a limpiarme todo el esperma.

-Muy bien hermanito, esto queda entre tu y yo de acuerdo? Me voy a ir a


la ducha y luego a tomar unas cañas con las amigas. Yo que tu esta noche
estaría preparado porque te voy a dejar seco jajaj.

-Y bien seco que le dejé, y él a mi. Y eso fue motivo de mis desdichas
posteriores ya que mi hermano de tonto no tenía un pelo, pero eso será en
la próxima historia.

Mi Padre y Yo
jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 27-Mar-06
Accesos: 65.586
Valoración media: Valoración Media: 7.08
Núm. Valoraciones: 74
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
leanlo, espero les guste.
Hace ya un par de meses, en esos días en los que empezaba de nuevo a
hacer calor, mis amigas y yo nos las arreglábamos para escaparnos del
instituto a fumar por ahí. Siempre había alguna que se ponía remolona,
pero ahí estaba Susana para incitarnos a todas a la mala vida. Lo
pasábamos genial, y lo mejor de todo no era el fugarnos las clases, ni el
fumar a escondidas ni nada de eso, lo mejor de todo era las risas que nos
echábamos las cinco tumbadas en la hierba del parque mientras
descansábamos de correr por el patio bordeando el instituto para que no
nos viesen los profesores. Hablamos en nuestras escapadas de todo eso que
nunca nos dejan decir en el instituto (es de monjas). Hablábamos de
chicos, de sexo, de cómo estaban ya nuestros pechos, de si Marta había
visto otra vez a su hermano en el baño mientras se duchaba, como aquella
vez que entró y le pilló saliendo justo de la ducha con todo aquello tan
grande. Porque Marta siempre decía que de todas las películas y de todas
las revistas que había visto en la habitación de su hermano, no había
ninguna polla tan grande como la de su hermano...eso solo conseguía que
cada vez que veíamos a su hermano por el instituto o cada vez que íbamos
a su casa a hacer los deberes nos quedásemos como tontas mirando ese
bulto que sobresalía entre los pantalones de deporte grises que siempre
llevaba Marcos....ay Marcos! Todas las chicas tenían que tener un Marcos
en su vida, estábamos todas loquitas por él, y ya no solo era por lo que
nos había contado Marta, que también, yo creo que todas fantaseábamos con
ver lo que había visto Marta y ya en lo más profundo de nuestra
imaginación hacer algo más que tan solo mirar con ese cuerpo que
tiene....pero no es de Marcos de quién me propuse hablar hoy, es más bien
de mi padre.

Como decía (que me enrollo mucho) uno de esos días que nos escapábamos
del Inst., el señor Luis nos vio salir por la puerta del gimnasio a las
cinco. Ese día no dijo nada, pero al día siguiente cuando empezaba la
clase de lengua, el señor Luis nos hizo quedarnos al final de la clase a
las cinco. Cuando sonó el timbre y dijo que nos esperásemos las cinco
bandidas de la parte de atrás, ya sabíamos lo que nos esperaba, y si
llego a saber lo que desencadenaría no me habría puesto tan nerviosa. En
ese momento la sangre se me subió de repente a la cabeza y a mi mente
solo venía la cara de mi madre enfadándose de lo lindo por haberme pirado
de las clases.
El señor Luis nos dio una charla de 20 minutos explicándonos todas las
cosas que ya sabíamos para terminar diciendo que no quedaba más remedio
que avisar a nuestros padres de la faena que habíamos hecho. Le pedimos
por favor que no dijese nada, que no volveríamos a hacerlo nunca más, y
finalmente yo no se si fue por la cara de pena que poníamos todas o por
la descanso y la llamada del señor Luis le pilló saliendo de la piscina,
pues los Martes aprovecha para hacer un poco de deporte en el gimnasio
del barrio. Mi padre tiene 38 años, creo que es de los padres más jóvenes
que conozco, al menos de los de mis amigas. Siempre desde que yo recuerde
ha sido un hombre atlético, no está mazado vamos, pero si que tiene
músculos, así yo creo que está muy bien, de estatura es un poco más alto
que yo (unos 1.80 m), y aunque cada vez lo hace menos suele aprovechar
cada rato libre que tiene para echar una partida de fútbol con los amigos
de toda la vida, así que desde luego que se cuida bien.

Mi padre apartó la toalla y la mochila de deporte que estaba en la parte


delante y me dijo que subiese. Monté en el coche después de haberme
despedido de mis amigas diciendo que las llamaría por la noche. Mi padre
condujo el coche a casa muy serio más de la mitad del camino sin decir ni
una palabra. En el semáforo antes del puente me miró y me dijo: -Mira que
eres bandida Lucía, como se entere tu madre que te estás escapando del
instituto para andar por ahí con tus amigas nos la prepara en casa -Lo
siento papá, no volveré a hacerlo, tan solo hemos salido alguna vez
porque la clase del señor Luis es muy aburrida, pero de verdad que no lo
hago más, no se lo digas a mamá.

-¿Es aburrida la clase del señor Luis? -pues un poco papá, es que solo
habla y habla y con ese tono de voz que tiene siempre nos adormecemos un
poco....

-ja,ja,ja mira que eres LucíaSiguió conduciendo un rato sin volver a


decir nada hasta que yo le pregunté: -¿se lo vas a contar a mamá? -
ja,ja,ja ya veremos, depende de cómo te portas bandida...

-¿sabes Lucía? Me hace mucha gracia, pero tu abuelo Manolo, lo recuerdo


como si fuese hoy me dijo lo que voy a decirte yo a ti ahora: Aunque te
parezca aburrido el señor Luis no es motivo para escaparte del instituto,
más aburridas son otras cosas que tenemos que hacer los padres y no nos
escapamos de nuestras obligaciones -¿Tu también te escapabas de clase
del señor Luis? - ja,ja,ja yo, y tu tío, y Javier (un amigo de mi
padre),....¿sabes que tu abuelo me fue a buscar al mismo sitio que yo te
he ido a buscar a ti hoy?, qué estabais haciendo? -Nada, solo hablábamos
para pasar el ratoMi padre solo sonrió. Creo que no podía mentirle más,
porque él había sido tan niño como lo era yo ahora y se acordaba
perfectamente que se hacía en ese parque cuando te escapabas de clase del
señor Luis...teníais que verlo! Es que es un tío más pesaoooo!

Creo que no tenía que preguntar otra vez, aunque no había obtenido mi
respuesta, sabía ya que mi padre no me delataría como tampoco lo hizo con
él mi abuelo...podía dar gracias a que era martes el día que nos vio
escaparnos el pesao del señor Luis, porque si llega a tener que ir mi
madre a buscarme...todo habría sido muy diferente.

Desde ese día mi padre y yo empezamos a tener una relación diferente,


ahora iba más a menudo a buscarme a la salida de clase con el coche y nos
pasábamos el viaje contándonos que tal el día. Yo le preguntaba cosas de
cuando iba al instituto y él me contaba. Me preguntaba cosas de mis
amigas, me contaba cosas de sus amigos...empecé a confiar mucho en él
porque no había dicho ni una palabra a mi madre a pesar que habían
llamado otro día a casa porque habíamos vuelto a reincidir. Incluso me
firmaba los partes de faltas sin que mi madre se diese cuenta.
Mi padre me peguntaba a menudo por Héctor. Héctor era mi novio y mi padre
ya lo sabía. Era un chico de Héctor -pues...pues bien, no se! Ja,jaj,a

Yo estaba poniéndome roja de vergüenza y mi padre parecía disfrutar con


eso

-cómo no sabes, tendrás que saber digo yo! -pues no se, ja,ja bien, está
bien, nos lo pasamos bien - Pero tu disfrutas o no? - Claro que disfruto
-La tiene grande Héctor? -ja,ja,ja papá! Para ya! -venga hombre, si solo
es una pregunta! -pues yo creo que si, pero no lo se, nunca le he
preguntado cuanto le medía! -pues un día le dices que se la mida, pero
delante de ti que los chicos somos unos mentirosos y luego nunca decimos
la verdad de lo que nos mide -a ti cuanto te mide? -ja, ja, ja ahora vas
a ser tu el que me hagas poner rojo -anda y no puedo? -si, si preguntar
puedes, otra cosa es que te responda, y baja anda que tienes que abrirme
la puerta

Así terminó nuestra conversación ese día

Dos días después estaba en casa de Héctor. Sus padres e había ido al
pueblo y Héctor me había invitado a cenar...y bueno yo no soy tonta,
también me había invitado a hacer otras cosas aunque no lo había dicho.
Esa noche me vestí un poco guarrilla como dice mi padre y cogí un taxi
hasta su casa.
Cenamos viendo una peli y después nos tumbamos en el sofá mientras
comíamos unas gominolas. Héctor empezó a juguetear con un dedo (una
gominola con forma de dedo) y empezó a pasarla por mis pechos. Yo me
reía. Una cosa fue llevando a la otra hasta que ya no eran los dedos de
gominola los que tocaban mis tetas. Héctor estaba emporrado, tenía un
bulto enorme en el pantalón y yo me rozaba un poco contra él. Nos
besábamos y tocábamos por todo el cuerpo. Nos fuimos desnudando y
quedamos yo con el tanga solo y él con los calzoncillos. Su poya
sobresalía del calzoncillo, yo miré hacia abajo y él me sonrió.

-quieres que vayamos a la habitación de mis padres? -tienes condones


Héctor, no vayas a dejarme con las ganas otra vez como el otro día -
ja,ja,ja esta vez estoy más preparado nena -No vendrán tus padres verdad?
-No vienen hasta el lunes

Nos fuimos a la habitación de sus padres. Y allí seguimos con nuestros


juegos, nuestros toqueteos, nuestros besos. Héctor besaba muy bien. Eso
se lo tengo que reconocer, no lo hacía mal del todo. Nos desnudamos del
todo y el me dijo que esperase, que iba a por los condones a la
habitación de su hermano.

Volvió con tres y me dijo sonriendo:

-esta noche vamos a disfrutar tu y yo nena -ja,ja,ja anda


fantasma! ,ja,ja,ja

Se tiró de golpe a la cama y empezó a comerme las tetas. Entonces fue


cuando no se por qué me vino de repente a la mente mi padre. Imaginé sin
quererlo como si fuese un juego sucio de mi subconsciente que no era
Héctor si no mi padre el que estaba encima de mi comiéndome las tetas,
mordiéndome los pezones, acariciando mientras con su mano derecha mi coño
y metiéndome su lengua en la boca mientras me decía de vez en cuando que
estaba buenísima, que me iba a follar de gusto esta noche.

No se que me estaba pasando, pero no quería seguir pensando en mi padre,


pero no podía evitarlo.

-¿pasa algo nena? -no, no pasa nada, solo que me preguntaba.....


-te preguntabas que? Venga dime -es una tontería, me da un poco de
vergüenza -venga! No seas tonta, dime -que... ¿cuánto te mide? -ja,jaj,a
pero bueno! Y luego dicen que no os interesa el tamaño! Ja,jaj,a mira que
sois las mujeres eh -que no! No es eso bobo! Es solo curiosidad, solo que
me pregunté el otro día que cuanto te mediría -Ya vamos que entre las
amigas comparáis quién de vuestros novios la tiene mejor no?¿ -ja,jaja
anda no seas bobo! Si yo llega, es que con la regla no llega del todo
ja,ja,ja -anda tonto, ven aquí que yo quiero ser el jurado

Le medí la polla entre risas. Medía 17 cm. Para mí la más grande que
había visto nunca

-ja,jaj,a eres un mentiroso! Solo te mide 17 no 18 -será ese metro que


está estropeado, se habrá dilatado por el calor -ja,jaj,a anda fantasma!
-ven aquí te voy a enseñar lo que se hacer con estos simples 17 cm. Vas a
disfrutar de lo lindo guarrilla!

Esa noche follamos dos veces y otras dos al día siguiente (una por la
mañana y otra vez más después de comer, antes de que llegasen sus
padres).

Al lunes siguiente mi padre vino a recogerme al colegio. Empezamos a


hablar de cosas triviales y yo de repente le dije:

-Ya se cuanto le mide a Héctor -A si?, y cuanto es eso?, ya sabes si es


mucho o poco? -Pues la verdad es que no -pero no has dicho que ya sabes
cuanto le mide? -Si, se la medí yo misma

Le conté cómo lo hicimos tal cual lo he contado aquí. Mi padre reía de


vez en cuando y me decía que estaba hecha una marrana.

-y bien? Cuanto le medía? -Mejor no te lo digo -por qué? Mira que eres
mala! -ja,jaj,a para qué lo quieres saber? -Pues para saber si a mi niña
la están dejando satisfecha o no? -ja,jaja pues ya te digo yo que si -
pero si has dicho antes que no sabes si es grande o pequeña, que solo
sabes cuanto mide -claro pero eso es porque no tengo con qué compararlo

De repente los dos nos quedamos callados sin decir nada. Mi padre siguió
conduciendo mientras sonreía ligeramente. Yo me puse un poco colorada, no
sabía como podía haber dicho eso.
Miré hacia mi padre pero él no me miró, solo miraba al frente y seguía
sonriendo. Bajé la mirada y me encontré con un bulto entre sus piernas.
Quedé sorprendida. ¿Había conseguido que mi padre se excitase?...noté
otra vez esa calentura como el día que nos pilló el señor Luis. Tenia que
volver a mirar, tenía que confirmar que mi padre estaba excitado...porque
ahora también lo estaba yo

-qué miras! Ja,ja,ja estás intentando comparar conmigo o que? -que


dices!.... no digas tonterías!

Ahí quedó todo por el lunes. El martes era un día diferente. Mi padre
descasaba como ya dije antes. Yo ese martes no tenía clase y pasaría la
mañana en casa de Marta haciendo un trabajo. Mi madre si tenía que
trabajar porque en el pueblo dónde ella trabaja como enfermera no había
fiesta.

Mi padre, el amor de mi vida


Lilith [ Amor filial ]
Fecha: 27-Dic-12
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Núm. Valoraciones: 57
Tiempo estimado de lectura: [ 15 min. ]
Desde pequeña hemos sido él y yo, padre e hija, pero el amor cambia y el
deseo se interpone convirtiéndonos en amantes. El tiempo dirá hacia donde
nos lleva esta vorágine de pasión prohibida.
Mi historia comienza cuando yo era aún muy pequeña, solo tengo vagos
recuerdos. Mi madre, una hermosa mujer de veintidós años en ese entonces,
traía a diferentes hombres, o tíos como me hacía llamarlos, a casa
mientras mi papá estaba trabajando. Los llevaba a su habitación de la que
luego se escuchaban extraños ruidos. Yo en mi inocencia una vez me animé
para espiarlos, ya que cuando le pregunte a mi madre que es lo que hacían
ella me sonrió forzadamente diciéndome que “jugaban” cosas de adultos, y
que no tenía que decírselo a nadie que era nuestro secreto. Ahora creo
que debí decirle a papá, pero jamás pensé que lo que jugaba con esos
señores fuera algo malo.

Mi opinión cambio cuando el día de mi cumpleaños papá llegó temprano a


casa para llevarnos al parque y a comer helado. Pero al estar contándome
nuestros planes, él escucho lo que pasaba en la habitación.

- ¿Qué es eso?

- Nada papi…solo es mamá…ella esta…

- Cariño – me dijo agachándose a mi altura y tomándome de mis mejillas


suave pero firmemente - ¿mamá ha hecho esos ruidos cuando tu estas?

- Es que es un secreto papi, no te lo puedo decir – a papá se le llenaron


los ojos de lágrimas, pero no sabía en ese momento que eran de rabia –
papi no llores, yo te digo el secreto, pero no te pongas triste
¿si?...mamá trae a unos señores y me hace decirles tíos, ellos hablan y
se ríen fuerte, y toman de esa cosa de la botella linda y después se van
a tu habitación y se ponen a jugar juegos de grandes, así me dijo mami
que se llamaban, y el otro día fui a ver como se jugaban esos juegos.
Mami estaba jugando al caballito con ese señor, ella saltaba encima de
él, pero era muy raro porque estaban sin nada de ropita y el señor hacía
unos ruidos muy raros como de de esos animales grandes de la tele…¿papi,
estas llorando?

- Escúchame cariño, y haz todo lo que te diga ¿si?- mi papá tenía la cara
roja y los ojos llenos de lágrimas las que se seco mientras me hablaba.

- Si papi

- Vamos a jugar a algo los dos…anda a tu habitación y cierras con llave.


Pones la peli esa que te gusta…
- La de la princesa…

- Si esa bebe, pero la pones fuerte si, para escucharte de afuera cuando
cantes la canción…¿si, lo harás cariño?

- Si papito…vamos a jugar con mami

- Si bebe, voy a ver si quiere jugar con nosotros, así que le voy a hacer
cosquillas para que se ría y se divierta, así que si escuchas que grita
no te asustes, es que le estoy haciendo cosquillas. ¿Está bien?

- Si papito voy corriendo para que juguemos.

Ahora sé que papá lo que quería era protegerme del escándalo que se
formaría en esa habitación. Luego de eso solo recuerdo que me sacaron los
policías de casa mientras yo preguntaba por papá. Pero la policía que me
llevo a la estación solo me decía que llegaría pronto.

Hubo un juicio por mi tuición, pero al entrevistarme los psicólogos y


enterarse de las prácticas de mamá, se la dieron a mi padre, además de
que presentaron cargos contra ella por el posible daño psicológico que
podría haberme hecho al presenciar sus “juegos”.

Con la ayuda de un abogado logaron que mamá no pudiera verme nunca más,
ya que le hicieron exámenes que comprobaban que ella no era apta para
cuidar de mí, papá nunca quiso decirme que paso con ella, jamás volví a
verla ni a saber de ella.

La historia de mis padres es un tanto extraña, mamá era mayor que papá
por tres años, tal vez eso no suene tan raro, pero su noviazgo comenzó
cuando mamá tenía 16, por lo que papá tenía 13, bastante pequeño para
ella. Cuando ella quedo embarazada de mí tenía solo 18 años y papá 15,
los obligaron a casarse, aunque mamá no quería. Mi abuela paterna es la
que cuidaba de mi mientras terminaban sus estudios secundarios, vivíamos
en un pequeño apartamento que nos regalo mi abuelo materno después de lo
que paso con mamá ya que él se moría de vergüenza por lo que hizo su
hija. Fue su forma de compensar a papá.

Mi padre cambio mucho después de la ida de mamá, ya no se quedaba en el


trabajo tanto tiempo, se la pasaba jugando conmigo y yendo al parque o
simplemente viendo en la tele mis series de dibujos animados favoritos.
Nuestra relación se hizo más cercana, tanto que pasado un año del
incidente y yo contando con 5 años lo consideraba mi mejor amigo. Es muy
fácil hablar con él, dada la poca de edad entre nosotros, apenas 15 años,
eso nos hizo aún más estrecha nuestra relación.

Cuando cumplí los 11 tenía mucha curiosidad acerca de la relación de mis


padres ya que nadie hablaba o ni siquiera era nombrada, su nombre era
como un tabú en la familia. Además mis compañeras de escuela tenían
padres separados, pero ellas hablaban sobre las novias que tenían sus
papas, el mío jamás tuvo alguna. Recuerdo bien que fue lo que me llevo a
tener esa conversación con papá.
Mi abuela estaba de visita en la ciudad ya que algunos años atrás después
de la muerte del abuelo había vuelto a su pueblo natal. Baje a la cocina
para ver si podía ayudar en algo a papá y escuche una conversación que
cambiaría para siempre nuestras vidas.

- Pablo, hijo…

- ¿si mamá?

- no crees que a va siendo hora de que rehagas tu vida – solo se oyó el


suspiro de papá – se que lo hemos hablado antes, pero no te puedes pasar
la vida entera entre dibujos animados, pijamadas y citas para tomar
helado con tu hija. Ella está creciendo, tú eres muy joven para estar tan
solo, tienes solo 26 años y no has hecho tu vida…

- mamá, por favor…creo que lo he dejado claro, no puedo solo salir y


dejar a mi bebe sola, además no puedo imponerle a Mía una mujer extraña
en casa. Sabes que después de lo que paso, las únicas mujeres de mi vida
son mi hija, mis hermanas y tú. No puedo volver a confiar la vida de mi
hija a ninguna otra persona.

Después de eso salí de ahí, no quería seguir escuchando, estaba muy


enojada con mi abue, ella quería que viniera una mujer a quitarme a mi
papi. Pero me quedaron muchas dudas acerca de lo que realmente había
pasado, tenía que hablar con papá, preguntarle y que fuera totalmente
sincero conmigo. En la noche después que la abuela se fuera a dormir a
casa de mi tía, ya que nuestro apartamento es muy pequeño solo tiene dos
habitaciones, y la abuela se siente muy incómoda ocupando nuestro
espacio. Pude conversar con papá. Como era viernes le pedí si podía
dormir con él, me encanta cuando dormimos juntos, sentir cuando me abraza
me o escuchar el latido de su corazón si duermo sobre su pecho desnudo,
me siento grande.

- papá, quería hablar contigo de algo importante – él me miro con sus


dulces ojos verdes, los cuales yo herede, es en lo único que nos
parecemos, ya que yo soy igual a la abuela cuando era joven.

- dígame señorita ¿que es eso taaaaan importante que tiene que decirme? –
me dijo aguantándose una sonrisa de esas que tanto me gustan con sus
hoyuelos.

- papá no te burles – me queje – quería saber…sobre mamá – toda sonrisa


se le borro del rostro y se puso muy serio

- ¿que quieres saber? Porque sabes que no me gusta hablar de ella.

- lo sé y lo siento, es solo que no le quise hablar con nadie más sobre


esto, como somos amigos creí…- se me quebró la voz al saber que no me
contaría nada. - No quiero hacerte sufrir, se que ella es mala, solo es
que tenía curiosidad de saber cómo fue tu relación con ella antes de que
fuera mala, ya sabes eso de ser novios y todo eso. No sé lo que se siente
tener novio y sentía curiosidad.
Me miro por un rato, y yo lo miré de vuelta, viéndolo como nunca antes lo
había hecho. Es muy guapo, la verdad siempre creí que era el papá más
lindo del mundo, pero ahora que me fijo bien, es mucho más lindo que el
chico que me gustaba en la escuela. Sus grandes ojos verdes, con largas
pestañas, su cabello castaño claro, pero que lo más me gusta es su boca,
tiene los labios un poco gruesos y cuando sonríe se ven sus blancos y
perfectos dientes, además cono es muy alto y practica básquet con sus
amigos es bastante musculoso. Solo pensar que la abuela quiere que tenga
novia para que me lo quite.

-La historia no es algo muy digno de contarse pero si quieres saber te la


diré, concia tu mamá en la escuela como sabes yo tenía trece años y
ninguna experiencia con las chicas, ella me dijo que le gustaba, pensé
que era bonita así que le pedí ser mi novia. Bueno y a los dos años quedo
embarazada de ti, nos casamos y bueno tú naciste…tan tan fin de la
historia.

- papa que malo eres para contar cuentos – le dije seriamente, a lo que
el se carcajeó de lo lindo

- cariño ¿que es lo que realmente quieres saber? – me dijo ya calmado de


su ataque de risa

- no sé, lo que se siente estar enamorado, ver por primera vez a una
chica desnuda, como fue tu primera vez…ya sabes esas cosas – me miro
sorprendido y ruborizado

- ¿en serio quieres saber esas cosas?... ¿por que?

- no sé, a veces me da curiosidad saber cómo se ven los hombres desnudos,


tu sabes… - le dije ruborizada pero mirándolo fijamente a los ojos, no sé
que habrá pasado por su mente, pero sus ojos se oscurecieron y me miró
intensamente.

- no me había dado cuenta de lo grande que estas, ya eres toda una


mujercita – pero lo dijo con una expresión tal de tristeza que me rompió
el corazón.

- papá no te pongas triste – le dije abrazándolo fuertemente, él se puso


rígido, pero me devolvió el abrazo intensamente, demasiado para ser
normal, acariciando mi cabello dulcemente – siempre voy a estar contigo,
aunque estés súper viejito y todo arrugadito eres la persona que más amo
en este mundo.

- cuando conozcas al chico que te enamore, te vas a olvidar de mi cariño,


esas son cosas de la vida – me dijo tomándome de las mejillas y mirándome
intensamente a los ojos – te enamoraras y te irás para hacer tu propia
familia.

- eso no va a pasar papi, créelo – le seque la lagrima que había logrado


escapar de la comisura de su ojo, y le di un piquito en su boca. El se
sorprendió mucho y se puso muy rojito, pero le sonreí para que se
tranquilizara.
Esa noche dormí muy profundamente, lo que no sabía es que lo que pasó esa
noche, había cambiado y perturbado de una manera increíble a mi papá.
Pero lo que esa noche descubrí es que estaba absolutamente enamorada de
mi padre y aunque suene desquiciado no sentía ningún remordimiento, el
estaba hecho para mí y jamás permitiría que otra ocupara mi lugar.

Tenía plena conciencia de que era una niña, pero no lo sería para
siempre. Ya sabía que lo que hacía mamá en esa habitación no era un
juego, además de tener primas mayores que se encargaron de explicarme que
es lo que era tener sexo. La verdad es que sentía mucha curiosidad de
cómo sería hacer algo así. En ese tiempo fue que vi la primera peli xxx ,
la verdad es que no me gustó mucho, era todo muy brusco, parecía que la
mujer sufría, por los gritos que daba. Le pregunté a mi prima mayor, Ana,
si era siempre así. Ella me explicó que no, que esas cosas no eran
siempre así, que cuando dos personas se amaban era totalmente distinto,
se tocaban con amor y delicadeza, era algo muy hermoso. Con su
explicación quede muy contenta, aunque también me dijo que la primera vez
siempre duele, después es todo muy placentero.

Esa noche al acostarme y pensar en todo lo que aprendí, no pude evitar


imaginarme como sería, obviamente con mi papá, y por primera vez me
excité. No sabía lo que era ese calor y esa palpitación en mi chochito,
la verdad me asuste un poco, pero al entrar papá a la habitación todo
miedo se me pasó.

- buenas noches cariño – me dijo dulcemente dándome un beso en la frente


– estas muy caliente hija, ¿tienes fiebre, te sientes mal?

- no papi… es que tengo un poquito de calor

- ¿segura? – me dijo besándome las mejillas, eso y el recuerdo de lo que


me había imaginado hicieron que me palpitara aún con más fuerza mi
chochito – sabes que si te pasa algo me muero

- segura papi – tuve que aclararme la garganta, ya que estaba hablando


con voz ronquita

Después que se aseguro que estaba bien se fue a su habitación. Yo por mi


parte metí la mano debajo de las cobijas para saber que tenía mi vaginita
que palpitaba tanto, abrí bien las piernas e introduje dentro de mi
calzoncito mi mano, toque y note que estaba bien mojadita y calientita,
pero cuando iba a sacar mi mano roce sin querer ese botoncito, que
después supe que se llamaba clítoris, y sentí que se me escapaba el aire
de los pulmones de la sensación tan rica que experimentaba. Con dos dedos
toque de nuevo y pude sentir como palpitaba, empecé a probar distintos
roces hasta que encontré el que se sentía mejor y seguí, de pronto sentí
una presión muy placentera que se iba formando en mi bajo vientre, hasta
que en una explosión de colores frente a mis ojos tuve mi primer orgasmo,
aunque en esos momentos no lo sabía. Lo que tampoco sabía es que papá
estaba mirando por la rendija de la puerta.

No sabía como lo haría pero quería sentir ese mismo placer con mi papá,
sabía que tal vez no sería fácil, pero lo lograría. Esa misma mañana de
domingo di el primero de muchos pasos para la “conquista” de papá. Llegue
a su habitación y el aún dormía, me cole en su cama y me di cuenta que
dormía solo con un bóxer negro, como dormía de espaldas me subí a
horcajadas sobre su pene, aunque me sentía muy nerviosa y de cierto modo
excitada, me controle lo suficiente para que él no se diera cuenta de que
lo hacía a propósito.

- ¿papi? –le pregunte inocentemente

- dime bebe – había notado que papá me daba miradas intensas a veces
cuando creía que no lo veía

- mmh… nada – le deje el cebo ya que se que es muy curioso conmigo

- dime cariño sabes que puedes preguntarme lo que sea – me tomo de la


mano y me llevo al sofá sentándome en su regazo como cuando era más
pequeña, a horcajadas sobre él.

- bueno…me preguntaba…si tú… - me puse toda rojita de la pena

- ¿Qué sucede cariño? Me estas preocupando – me tomo de las mejillas para


que lo mirar a los ojos

- es que yo quería saber…bueno que me enseñaras como se besa papi –me


miro con los ojos casi saliéndose de sus orbitas

- Mía como se te ocurre que voy a hacer eso, soy tu padre –me miró con
las mejillas ruborizadas

- pero papi tu eres al hombre que yo mas quiero en este mundo, y tú me


quieres a mí, y yo quiero saber que se siente, además no quiero pedírselo
a nadie más por que se burlarían de mí por no saber hacerlo

- pero bebe escucha lo que estás diciendo… - me decía con la mirada


torturada. Lo abrace por el cuello y me acerque a su cara

- yo te amo papi- y le di un piquito – ¿no me encuentras bonita? – le


dije haciendo un puchero que sabía que él no podría resistirse. En eso me
aprieto más hacia su cuerpo, haciendo que mis caderas chocaran con las
suyas y noto que esta excitado, lo que me envalentonó para darle más
besitos. – ándale papi, mis amigas dijeron que se siente rico – le decía
levantándome un poco de su regazo para darle besitos en la cara, pero lo
que quería era que se frotara mi chochito con su polla.

Se le notaba que se estaba excitando mucho, sus ojos me miraban de una


forma que jamás lo habían hecho. En eso me abrazo muy fuerte de la
cintura enterrando su cara en mi cuello, pensé que lo había conseguido
hasta que sentí como mojaba mi playera en mi hombro y lo sentí temblar,
mi papá estaba llorando.

- ¿papi? ¿Por qué lloras? – le dije con un nudo en la garganta. El solo


seguía llorando y se aferraba a mí como si en eso se le fuera la vida.-
papito háblame, no te enfades, yo solo quería que mi primer beso sea con
el hombre que más amo en este mundo, pero si tú no quieres esta bien, yo
no me enfado, en serio yo…- entonces levanta su rostro surcado de
lágrimas y los ojos rojitos, me daba tanta tristeza verlo así que también
me puse a llorar.

- no llores bebe- me decía meciéndome en sus brazos, en la misma posición


en la que estábamos, lo que hacía que nos siguiéramos rosando, entonces
gimió bajito, y me separo un poco de él. – Cariño mírame – me tomo de
nuevo de las mejillas para que lo mirara –eres muy hermosa, pero no puedo
darte un beso, soy tú papá y no está bien que haga eso

- ¿tú no me quieres verdad?

-claro que…

- soy fea es por eso, es porque no soy rubia y bonita como mamá – Salí
corriendo de allí llorando y me encerré en mi habitación, lo oía correr
tras de mí pero no me alcanzo, antes de que cerrara la puerta con seguro

-Mía, abre por favor, hablemos – pero solo puse música muy fuerte para no
oírlo mientras lloraba.

De ahí en adelante pasaron unos meses en los que casi no le hablaba, solo
lo justo y necesario. Lo notaba muy triste, incluso perdió varios kilos
de peso, pero cuando trataba de hablar conmigo del tema huía de él para
no escuchar eso que tanto me dolería, el todavía la amaba a ella, a
Verónica, mi madre.

Las cosas cambiaron cuando se mudo al barrio un vecino nuevo, Mario, era
muy simpático, le agradaba jugar con los niños, le hable un par de veces,
pero a mi familia no le agradaba, decían que era medio raro, yo no le
hallaba nada de malo. Pero mi opinión cambio un día que me lo encontré en
el parque que está cerca de casa, yo estaba triste porque papá estaba más
distante y ya no trataba de hablarme. Hable con Mario un rato y le conté
que estaba enojada con papá, no le dije el verdadero motivo, le invente
un supuesto noviecito y que papá me prohibió juntarme con él y que por
eso yo estaría enojada con él, me preguntó porque quería tener novio tan
chiquita, le conté la verdad, que quería saber cómo se sentía besar un
chico. El me dijo que podía enseñarme, lo pensé y tal vez cuando tenga
experiencia mi papá me querría, así que acepte. Me llevo hasta su casa,
pero yo no quería entrar, se lo dije cuando estábamos fuera de ella, pero
me forzó a entrar. Papá venía pasando ya que andaba buscándome, cuando
vio lo que pasaba, salto la verja de la casa de Mario y se le tiro a los
golpes. Nunca había visto a papá así, parecía que se había vuelto loco,
al sentir todo el escándalo salieron vecinos y al ver lo que sucedía le
ayudaron a papá a reducirlo, lo amarraron y llamaron a la policía.

Para no entrar en más detalles el vecino era un prófugo de la policía que


era buscado por violar a unas niñas bien chiquitas. Se lo llevaron y no
supimos más de él.

Después que me sacara de casa de Mario, papá me llevó a casa, recuerdo


que me llevaba en brazos, entramos, cerró con llave pero no me soltó y me
llevó directo a su habitación, cerró también con llave, se sentó contra
el respaldo de la cama y me sentó sobre él a horcajadas, seguía
abrazándome fuertemente. Me soltó de su abrazo y me tomo del cuello
alzando mi rostro, mirándome intensamente a los ojos me dijo – te amo Mía
– bajo su rostro hacia el mío y me besó. Movía sus labios contra los míos
de manera dulce, al poco rato le tomé el ritmo y abrí mi boca, quería que
me besara en serio. Metió su lengua en mi boca tímidamente pero yo quería
más, así que chupé su lengua como si fuera un helado, gimió fuertemente
dentro de mi boca, entonces si se lo tomó en serio, me agarró con una
mano por la nuca y la otra en mi baja espalda aprisionándome contra su
cuerpo y ladeo su cabeza profundizando el beso. Mi chochito comenzó a
palpitar como nunca antes y me sentía muy mojadita, era lo más placentero
que había sentido en mi corta vida. Nos besábamos intensamente mientras
nos rozábamos y mecíamos, su polla estaba durísima, podía sentirla a
través de mi ropa interior. Gemíamos fuertemente en la boca del otro, no
se por cuánto tiempo estuvimos así, solo sé que nos corrimos en los
brazos del otro, le sonreí brillantemente mientras jadeábamos y
tratábamos de acompasar nuestras respiraciones.

Nos quedamos abrazados por otro largo rato en la misma posición,


mirándonos a los ojos y acariciándonos, hasta que rompí el cómodo
silencio.

- papá yo también te amo – sonrió y me beso castamente en los labios dos,


tres veces

- te amo más que a mi vida bebe – entonces fui yo quien lo beso, profunda
pero lentamente. Sellando nuestro destino para siempre.

Mi hermanito menor
vanire mexico df [ Amor filial ]
Fecha: 16-Jun-10
Accesos: 131.251
Valoración media: Valoración Media: 8.32
Núm. Valoraciones: 117
Tiempo estimado de lectura: [ 10 min. ]
Como nos hicimos novios mi hermano y yo.
Mi hermanito menor.

Hola mi nombre es Vanire y actualmente tengo 23 años, estudio la carrera


de ciencias de la comunicación, y lo que les voy a contar es la historia
de lo que ha sido el gran secreto entre mi hermanito y yo. Mi hermanito
se llama Alberto

Un día mi hermano llego un poco triste a la casa y se metió a su cuarto y


no quiso hablar con nadie y no le di importancia ya que pensé que quizá
seria algún problema como todos los jóvenes, y el día transcurrió sin
novedad hasta que en la noche después de que mis padres se quedaron a
dormir, me quede en la sala mirando una película por cable, la de
American pie, eran ya cerca de la una de noche y yo no tenia ganas de
irme a acostar ya que era viernes y no tenia actividades hasta el lunes
salvo ir a ver a mi novio el sábado por la tarde.

Para no hacérselas cansada, después de la una bajo mi hermano y me dijo


que si podía ver la tele conmigo, le dije vale no hay ningún problema
siéntate conmigo. En ese momento pensé que solo seria un día mas como
siempre ya que no era la primera vez que veíamos una película juntos, sin
embrago, esa noche seria muy diferente.

Por el frío que hacia le dije que fuera a traer una cobija para que nos
tapáramos los dos y el subió inmediatamente por ella a su cuarto, y
cuando llego le dije recárgate en mi, y así paso, en el transcurso de la
película en una escena de beso me dije:

-Vanire que se siente besar a alguien en la boca-, su pregunta fue tan


natural que le respondí de la manera más natural que era algo muy bonito
que algún día lo experimentaría. Me dijo de repente: -Vanire te puedo dar
un beso-, lo cual me pareció muy simpático y le dije acaso nunca has
besado a alguien, o acaso no tienes una amiguita o novia a quien besar, y
me dijo que no ya que era muy tímido y que a nadie le gustaba.

Su respuesta me dio mucha ternura ya que mi hermano no era precisamente


un Adonis, era bajito delgadito, ya que en efecto apenas estaba entrando
a la pubertad, y la verdad es que somos un poco diferentes ya que soy una
chica de 1.60 morena clara, no soy gorda ni flaca soy mas bien del tipo
intermedio, sin embargo tengo unas tetas grandes y un culo grande que
resalta sobre todo en lo jeans.

Pero regresando al relato, me volvió a insistir diciéndome –Vanire


enséñame a dar un beso-. Por su insistencia le dije -bueno pero solo una
vez y prométeme que no se lo dirás a nadie jamás, pase lo que pase-, y el
me dijo que si, entonces yo me prepare para darle el beso mas tierno del
que soy capaz, sin embargo en esa situación perdí un poco el control y le
di un beso de lengua que de momento le vino una erección ya que al estar
prácticamente sobre el sentí su virilidad.

Una vez que lo deje de besar me dio un gran abrazo y me dijo -te quiero
mucho hermanita-. Y le dije todo lo que quieras y te pueda ayudar
pídemelo. Y me dijo todo, pero nunca pensé en que pasaría otra cosa, y me
dijo -Vanire me puedes masturbar-.

-Eso si le dije no, somos hermanos y eso no esta bien, ya que si alguien
se entera nos matan-, y una vez mas insistió dijo -solo una vez y ya no
te pediré nada-. De momento por la calentura del beso y de las escasas
relaciones sexuales con mi novio decidí aceptar pero le dije, -si llegas
a decirle algo no te volveré a hablar en mi vida-. Y Me dijo –vale- y le
dije –acércate-, le baje su pans y saque su miembro erecto, que no era
nada del otro mundo pero tenia una medida aceptable 16 cms. Y con mi mano
derecha comencé ese movimiento de chaqueta y le dije -hermanito disfruta
esta chaqueta que te va a gustar-.

Comencé rodeándole la verga con mi mano derecha y en verdad estaba


sumamente caliente, pero lo que mas me llamo la atención era su enorme
cabeza, de la cual ya salían los jugos preeyaculatorios los cuales recogí
con el dedo índice y embarre en su enorme cabeza todo esto bajo las
cobijas hasta que oímos un ruido y nos dimos cuenta de que mi mama bajaba
al bañó e inmediatamente nos separamos como si nada hubiera pasado y mi
mama dijo -bueno a que hora piensan dormirse, y mi hermano le dijo -
ahorita que acabe la película-, fue al baño, salio y nos dijo -no se
desvelen mucho-, lo cual implicaba que ni cuenta se había dado de lo que
pasaba.

Una vez que oímos a mi mama cerrar su puerta le dije a mi hermanito, -


Alberto mas vale que nos vayamos a dormir y dejemos esto, ya vez que casi
nos cachan-, y el dijo --vamos acabar con esto ándale-, y le dije -bueno
pero trata de terminar pronto y me avisas cuando vayas a eyacular para
que no manches la cobija-, y retome mi trabajo manual, solo que esta vez
Alberto ya tenia su verga fuera del pantalón y reinicie la chaqueta una
vez mas lentamente hasta que ya no pudo aguantar mas y se vino sobre mi
mano olvidando que me tenia que avisar. Cuando termino le dije despacio -
porque no me avisaste-, y me dijo -es que me estaba gustando mucho y no
quería que terminara-, y le dije -vale llévate la cobija y trata de
limpiarle en tu cuarto, vete ya yo apago la tele-. Al despedirse me -dijo
te amo Vanire-.

Al siguiente día me desperté pensando en lo que había hecho, no me


remordía solo me inquietaba que pensaría mi hermano, y baje a desayunar y
todo bien normal y natural en familia, no hubo nada fuera de lo normal,
en eso me llamo mi novio y dijo que si podíamos vernos para ir s tomar
algo y así fue, me llevo todo la tarde me la pase bien. Llegue a case
cerca de las 8 de la noche y cene con la familia y una vez mas nos
quedamos los cuatro a ver la tele, mi papa se fue temprano a su cuarto a
ver su tele y una ora después mi mama, solo quedamos una vez mas mi
hermano y yo.

Me dijo -Vanire, sabes te quiero decir algo- y le dije –dime-, me dijo -


yo se que ayer me dijiste que era la primera y ultima vez que hacíamos
eso, pero he tratado de aguantarme todo el día y no he podido olvidarlo,
y me gustaría que me la hicieras otra vez ándale- y le dije -oye no seas
abusivo te dije una sola vez-, y pensé ponerle mas emoción al asunto, y
le dije –convénceme-.

Me dijo que me iba a dar lo que quisiera, su dinero, sus estampas, pero
le dije -no me interesa nada de eso mi novio me lo puede dar-, de momento
vi como su carita se entristecía y me dijo,-lo siento no tengo nada-, y
le dije, -lo sabia solo quería bromear contigo- y le dije,- bueno pero
vamos a hacerlo de esta manera para que no vayan a sospechar mis padres,
vete a tu cama y como a las 11:30 vienes a mi cuarto-.

Inmediatamente se fue a su cuarto eran para eso las 11:00, una vez mas
bajo mi mama y me dijo, -Oye Alberto-, -ya se rindió-, y le dije -si no
aguanto la desvelada de anoche- y ella me dijo, -pues no te desveles
mucho y ve a dormir temprano-.

Inmediatamente le dije a mama -espérame vamos juntas a dormir- y que


apago la tela, ya que nuestras recamaras se encontraban en el primer
nivel. Fui a mi cuarto y cerré un poco fuerte para que se escuchara que
cerraba la puerta, y pensé vamos a darle algo a Alberto para que sea una
noche especial y me puse una tanga blanca y un sostén de encaje blanco
muy bonito que resaltaban muy generosas bubies. Encima una malla gris muy
pegadita (desafortunadamente no tenia blanca que hubiera sido perfecta, y
una playera blanca pegadita de licra blanca y me fui dispuesta a cazar a
mi presa.
A la hora marcada Salí de mi cuarto y abrí con mucho cuidado sin que
nadie oyera nada y entre al cuarto de Alberto quien estaba recostado boca
arriba, y con un papel sobre el pecho, me acerque lo mas que pude y le di
un beso en la mejilla y le pregunte listo?, y me dijo que si, le dije mas
te vale por que hoy vas a tener algo inolvidable, me separe de el y le
dije mastúrbate tu mientras yo te bailo, y el me dijo que mejor lo
hiciera yo y le dije, no porque te voy a hacer strep tes. Y me aleje y
comencé mi baile caliente el no perdía detalle me puse de espaldas a el y
me fui quitando todo menos la tanga y el brasier.

Y le dije en voz baja ¿aun no te has venido?, y me dijo no, yo para ese
entonces ya estaba bien calienta, ya que había podido ver a un hombre en
vivo y en directo masturbándose, y sobre todo me sentía orgullosa de que
era yo la responsable, y le dije bueno te voy a ayudar me recosté junto a
el y comencé con la chaqueta hasta que me dijo al oído -quítate todo
hermanita-, y le dije -eso si no-, y me dijo -bueno por lo menos déjame
acariciar tus bubies-.

Lo deje tocar mus bubies pero sin quitarme el brasier y acelere mi ritmo
hasta que no pudo mas y termino en mi mano una vez mas, le dije
terminamos, recogí mi ropa y Salí de su cuarto.

Al día siguiente una vez mas todo normal, mis padres fueron de compras al
centro y nos dejaron a cargo de la casa a los dos, y encima con todo el
quehacer.

Hablamos de muchas cosas, nada de sexo, hasta que me pregunto algo que me
sorprendió, -hermanita quieres ser mi novia?- a lo cual me reí y le dije
-como crees, una cosa es que te masturbe y otra que seamos novios, como
te imaginas, y como vez si alguien se entera nos va a ir muy mal-.Y me
dijo -solo seamos novio de juego-, y yo -le dije así si, pero igual no se
lo digas a nadie-.

Durante la semana todo fue normal, no hubo noches de película ni visitas


extrañas, hasta que el siguiente viernes llego a casa con una rosa y un
paquete de chocolates,

El cual me dio ya entrada la noche cuando yo veía la tele, su gesto me


conmovió mucho y le dije, -yo no tengo nada para ti-, y me dijo -no
importa-, y le dije -pero si piensas que por traerme unos regalos yo te
voy a masturbar estas muy equivocado-, se sorprendió muchísimo pero su
respuesta no fue la típica de un patan, es decir, la molestia como si le
hubiera dolido gastar en algo. Solo me dijo, no lo escuche porque le di
un beso en la boca.

Al terminar le dije nos vemos en un rato. Espere que saliera mi mama y me


fui directo a su cuarto. El se había puesto muy elegante, olía loción y
estaba sentado en la cama. Me senté junto a el y le dije hoy va a ser
mejor, le baje el cierre y saque una vez mas su hermosa verga, pero en
esta ocasión me agache y puse mi cara a la altura de su pena, el cual
respondió y salto con dirección a mi mejilla derecha y le dije quieres
que te la mame, y el me dijo que si y en ese momento sonó el teléfono y
salí corriendo a contestar. No paso nada, solo una llamada equivocada,
pero ya no pude regresar a terminar lo que tenia pensado.

En la mañana vi a mi hermano y le dije no te preocupes te he guardado tu


sorpresa.

Nuestra familia no tenia ninguna otra propiedad, ni podíamos ir a un


hotel, y por lo cual pensé que debía ser mas astuta, pero nada se me
ocurría. Solo nos limitábamos a cada que se podía a escondidas nos
besábamos en la boca, pero solo eso.

Sus amigos me contó Alberto no dejaban de decir que yo era muy bella que
me presentara con ellos, y eso al parecer le hacia enojarse, no faltaba
quien le decía cunado, un día yendo por el parque paso uno de sus amigo y
le dijo al oído al despedirse -adiós cunad-o y mi hermano le dio una
patada. Cuando nos fuimos le dije -no te enojes recuerda que yo soy tu
novia, y tu mi noviecito-. Y le di un beso en la mejilla eso lo
tranquilizo mucho.

Hasta el siguiente fin de semana, mi papa tuvo que ir a trabajar por la


tarde y mi mama iría a ver a su mama, yo por mi parte tenia que ir a ver
a mi novio, por lo cual mi hermano se quedaría solito, cuando el supo que
me iba se puso muy triste y se subió a su cuarto, espere que viniera mi
novio y lo despache rápido alegando que tenia mucho dolor de cabeza el
entendió y se fue a su casa, cerré fuerte, para que mi hermano supiera
que ya me había ido con su novio, pero lo que hice fue subir al cuarto de
mi hermano quien se sorprendió, y de momento dejo su play station y
corrió abrazarme. Y le dije acompáñame a mi cuarto y dime que quieres que
me pongo lo tome de la mano y fuimos a mi cuarto, y le dije adelante
amorcito, siéntate aquí en la cama y yo te pregunto -que te gustaría-.

Le dije que quieres que me ponga, y me dijo ponte tus jeans azules los
que no tienes bolsas atrás, y la blusita blanca de la otra noche, y le
dije, ok, y abajo.

El me dijo, ponte un shorcito y en brasier blanco, y le dije esta bien,


pero tienes que cerrar los ojos para que me cambie, e increíblemente así
lo hizo, sin duda era mi caballerito. Le iba diciendo que iba haciendo
hasta sonó el teléfono, le dije a mi hermano que contestara, era mi mama
preguntando a Alberto si todo estaba bien, si ya me había ido y le dijo
que si, y mi mama le dijo que llegaría como a las ocho de la noche,
perfecto, ya que eran apenas las cinco, es decir, teníamos cerca de dos
horas para jugar.

Cuando regreso le dije -que quieres que hagamos-, el me dijo -yo quiero
besarte novia-, y le dije -bueno hagámoslo- y nos entregamos en un beso
apasionado que nos hizo revolcarnos en la cama en un beso como de
telenovela, hasta que después de quince minutos de besarnos y decirnos
cosas bonitas, interrumpimos debido a que mi tonto novio llamo para
preguntarme como seguía, le dije que estaba dormida y que quería seguir
durmiendo que después yo le devolvía la llamada, y el acepto. Una vez más
a comenzar con Alberto.
Le dije en que íbamos y me tomo por la cintura y me volvió a besar otros
diez minutos en los cuales yo estaba en otro mundo, nunca me habían
besado de esa manera pero para entonces ya eran las 6:00 es decir nos
quedaban dos horas pero yo quería dejar una por si las moscas.

Le dije a mi hermano, te acuerdas de lo que te pregunte la otra noche, y


me dijo claro, le dije repítemelo,

Quieres que te la mame.

Y yo le dije, eso te pregunte y me dijo si

Y quieres que lo haga.

Si porfis

Bueno acuéstate y disfruta tu mamada.

Pero tienes que ser un poco más rudo

Más rudo

Si, hoy no quiero que seas romántico, quiero que seas grosero, o que
acaso no hablas así con tus amigos, y me dijo es que me da pena,

Y COMO QUE TE MASTURBE TU HERMANA NO TE DA PENA

Y ME DIJO BUENO.

Le dije vamos a jugar.

Pero me tienes que dejar hacer lo que yo quiera.

Recuéstate y recárgate en la almohada.

De repente saque a mi tan querido amigo y me acosté frente a el entre sus


piernas, y le quite el pantalón

Quede frente a su verga y le dije quieres que te la mame

Con ansiedad me dijo que si

Pero yo quería hacerlo sufrir un poco

Y jugué con su palo un rato, bajando y subiendo su piel mientras le


hablaba con la voz mas sensual que tengo, tomando su verga como un
micrófono y le dije pídeme que quieres que te haga y me dijo

Mamamela

Y le dije lo voy a pensar, en eso ya salía unas gotitas de su glande y


decidí darle solo un besito como de piquito a su punta para que supiera
lo que le esperaba.
Le dije te gusta.

Si

Decidi que ya lo había hecho sufrir mucho y que había que recompensarlo.

Le lengüetee la cabeza, y luego a lo largo de su miembro de arriba abajo


lentamente pasando mi lengua por todo su tallo, jugando un poco en su
frenillo, lo que hizo que saltara.

Ahora había que hacer algo mas, y que me meto la cabeza en la boca, se la
mame lentamente, introduciendo todo su tallo en mi boca y adentro le daba
unos lengüetazos en su cabeza, de un momento a otro acelere mis
movimientos y subí y baje por su fierro hasta que de plano ya no pudo mas
y apretando mi cabeza contra su pubis eyaculo en mi boca, aunque hubiera
yo querido no pude sacarlo de mi boca, era tanta su lecha que de momento
casi vomito y tuve que tirar un poco, mi hermano decía perdóname no fue
mi intención, respire un poco y le limpie el semen que aun tenia en la
verga y abrí la boca para enseñarle su leche en mi boca, haciendo como
gárgaras para que el disfrutara el momento y de repente que me lo trago.
Me encanto su sabor que era muy fuerte pero no desagradable y le dije
finalmente te gusto y me dijo una vez mas.

Te amo Vanire.

6:50 le dije vístete que no debe tardar mama.

Desde entonces yo se la mamo de vez en cuando y el me regala chocolates,


a veces flores y uno que otro peluche.

Mi hermano menor
andreamedinamor [ Amor filial ]
Fecha: 25-Nov-12
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Núm. Valoraciones: 48
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
El inicio de una relación muy intensa....
Mi hermano menor….

Para comenzar me gustaría comenzar por describirme de la mejor manera


posible. Mi nombre es Andrea, vivo en la ciudad de México, soy la
primogénita de un matrimonio normal como debe haber miles en el país.
Pues bueno, tengo actualmente 23 años, estudio la carrera de psicología y
vivo en casa de mis padres. No tengo otra ocupación más que la dedicación
exclusiva a mis estudios. Mi padre trabaja en uno de las Secretarias de
Estado y es un funcionario federal, mi madre por igual se desempeña
dentro de esa misma institución pero en una modalidad operativa. Por
último, el más pequeño de los integrantes de mi familia, el pequeño
Fernandito (18 años), bueno ya ni tan pequeño. Él actualmente se
encuentra cursando el nivel medio superior, y por la condición de su
lugar en la familia, es el consentido de la familia. Se me olvidaba
describirme, pues no les contare que soy una chica top model, ni que soy
talla cero, ni que tengo un cuerpo largamente esculpido a base de
ejercicio y disciplina. Más bien soy una chica más o menos alta 1.65 mts.
No delgada no gordita pasaría tranquilamente como lo que hoy en día se ha
dado a llamar gordibuena. Para lo que no son de México quizá les resulte
un poco extraño el término, así que trataré de explicar lo más
concretamente posible a que refiere tal término. La palabra se usa para
denotar aquella chica que está un poquito pasada de peso sin llegar a
gorda, pero que por azares del destino sus curvas y formas se encuentra
bien definida y da la apariencia de tener las mismas proporciones, pero
un poco mayores. Espero haber sido lo suficientemente explícita. Tengo
senos normales me imagino que acordes a mi estatura, es decir, mediano,
no grande no chico. Pero mi atractivo principal es mi trasero, ya que al
parecer lo tengo muy bien desarrollado, el cual resalta bastante con los
jeans y los mallones que suelo utilizar.

Para no entrar en demasiados detalles, les platicare una de las


experiencias más excitantes que he tenido oportunidad de vivir, y a pesar
de que no fue mi primera experiencia, ha sido (y siguen siendo)
maravillosas.

Pues todo comenzó más o menos de la siguiente manera. Era un sábado como
todos, había salido con mi novio a dar una vuelta al centro comercial,
entre un helado y algunas pequeñas compras se me había ido casi medio
día, que no era para nada tarde ni mucho menos era más o menos. El reloj
mercaba la una y media de la tarde, cuando sonó mi celular de manera
inesperada, era mi madre que me avisaba que tenía que regresar
inmediatamente a casa, obviamente le pregunte si pasaba algo, mi madre me
dijo que me despreocupara que no era nada malo ni mucho menos, pero que
quería que llegase pronto a casa, que necesitaba que la ayudará en algo.
Por lo que tuve que regresar a casa. Esa semana, prácticamente la había
pasado fuera de mi casa, ya que salía muy temprano y regresaba casi al
anochecer, por lo que no había tenido mucho tiempo de ver como andaban
las cosas por la casa. Así que una vez llegando a casa me encontré con la
noticia de que a Fernandito tendría que asistir con sus compañeros a una
excursión a un bosque ubicado en el Estado de México. Esa era la razón
por la cual mi madre había evitado adelantarme algo, ya que preveía mi
negativa. Después de media hora de discusión no me quedo otra opción más
que acompañar a mi hermano.

Para no hacer largo el relato, les dirá que asistimos a las 4 de la tarde
al punto de reunión afuera de su escuela, llegamos al lugar previsto,
sólo que hubo un pequeño detalle, mi hermano no tuvo la atención de
verificar que la cita no era a las 4, sino a las 3, así que en ese lugar
no había ya ni rastro de aquel grupo. Telefoneamos a la Mtra, quién nos
sugirió que los alcanzáramos. Obviamente pensé en mandarla a volar y le
dije: - Ni modo chaparro, nos vamos a casa Fer-, en ese entonces pidió
que por favor lo llevará que no quería perderse esa excursión que deseaba
tanto asistir, que no quedo otra que llamar a mamá y explicarle que
tendría que llevar a mi hermano. Ni modo tendría que conducir tres horas
para dejar a mi olvidadizo y distraído hermano.

Resignándome tome la carretera y me dispuse a conducir, estaba sumamente


molesta ya que había arruinado mi sábado. Mi hermano estaba encantado de
que accediera a llevarlo a su dichoso evento. Ni modo, ese viaje iba a
ser muuuuuy largoooooooo. Mi hermano comenzó a platicarme de muchas cosas
de futbol, de comic, de la película de los Vengadores, de marcianos,
quizá de dinosaurios, lo único que veía era que movía los labios pero mi
atención estaba en otro lado, exploraba las formas de regresarme una vez
que llegará y entregara a mi hermano con su maestra, hacia cálculos de
los horarios, si me apuraba quizá llegaría a las 9 de la noche a casa,
por lo que tendría aún un amplio margen para llegar a cambiarme y pasar
la velada con mi novio.

Cuando de repente mis pensamientos fueron interrumpidos por mi hermano


que me preguntaba y tú qué opinas?, no tenía ni idea de lo que me estaba
preguntando, así que le respondí si me parece bien. Vi su cara de
extrañeza y para evitar cualquier otra cosa prendí el radio y le subí el
volumen. Sería un largo viaje sin retorno.

Definitivamente el viaje fue más largo de lo previsto, había un tráfico


terrible que hizo que nos retrasáramos una hora más, llegamos a las ocho,
los compañeros de mi hermano estaban felices de verlo llegar, pero sobre
todo de verme llegar. Sé que no soy una súper belleza pero sé que no paso
desapercibida, esa noche llevaba una blusa de algodón blanca ajustada y
un jeans azul ajustado sin bolsas atrás, sé que me veía sexy ya que mi
novio me lo había repetido toda la mañana. Salude a la Mtra y le dije,
maestra me retiro algo más que necesite saber antes de retirarme. Me miró
con extrañeza y me dijo, que no va a ayudarle a su hermano a hacer su
tienda,.

-¿perdón dije yo?, mire por la demora de su hermano y ante su


intempestiva llegada, no lo consideramos en los planes y por tanto, no
tiene casa asignada. Seguramente intuyo mi gesto y no me dijo más,- sólo
maneje con cuidado. El lunes regresa su hermano. –Ahí se ven- pensé y me
di media vuelta y a volar, la profesora llamo a mi hermano y hablo con
él, me subí a mi auto y cuando observo, -no sé porque lo hice-, vi a los
demás jugando y preparándose para azar salchichas mientras mi pobre
hermano separado tratando de armar su casa de campaña.

Lo dude dos segundo, si hubiera sido uno me hubiera retirado pero ese
segundo extra hizo que me regresará a ayudar a mi hermano, con todo mi
pesar me estacione y regrese auxiliar a mi hermano a hacer su casa, pensé
una hora más máximo las 9, tres de regreso, estaré allá como a la una, ni
modo no me bañaría pero aún aprovecharía la noche. Baje y corrí a
ayudarle a mi hermano, y entre ambos la armamos no sin antes padecer
muchos inconvenientes. Algunos de sus amigos se acercaron a ayudarnos,
cuando esa maestra les llamo enérgicamente, -González, Pérez, Díaz y
García que hacen ahí, no les autorice separarse del grupo-, no les quedo
otra más que retirarse. Me observó y me dijo, -señorita yo pensé que ya
iba muy lejos.- Mie lo dijo con un tono irónico tan marcado que no supe
que hacer más que asentir conteniendo todo mi furia.

Después, al terminar le dije a mi hermano: - adiós me voy-, ya iba camino


a la libertad cuando la mtra con su voz autoritaria me dijo: -a donde
va señorita-, -me voy mtra, ya es un poco tarde y no quiero interferir en
sus planes-.- Y a donde va usted, no se ha dado cuenta que estamos en una
reserva y que nadie puede salir ya, tendrá que quedarse e irse hasta
mañana por lo menos-.- Oh no-, adiós planes-. No me quedaba otra que ir
que quedarme. -Ahora vayan a ver si alcanzan algo de cenar-. Y en un
momento dado ahí estaba yo, sentada en medio de un grupo de adolescentes
escuchando razonamientos sobre el movimiento de las estrellas, la
posición de las constelaciones, el movimiento de rotación de la tierra,
las observaciones de Tolomeo, Galileo, Copérnico y otros ilustres
observadores. Mientras tanto, yo muriéndome de frio. Mi hermano trajo una
cobija y me abrigue a toda prisa, definitivamente no estaba preparada
para ese evento. Las compañeras de mi hermano me veían como una intrusa,
ya que al parecer acaparaba la mirada y la atención de los chicos y de
los dos profesores más que acompañaban al grupo, quiero creer que por
inteligente….

Ya cerca de las 10 de la noche, la mtra. Les dijo a los chicos, -se van a
quedar media hora más y después todos a dormir, esta es la relación de
las casas, Miguel, Daniela, bla, bla, bla, y al último me dijo usted
señorita tendrá que compartir casa con su hermano, va a estar apretada
pero comprenderá la situación-. En la casa asignada estaría un chico
llamado Axel, otro Damián y Pedro, no conocía a ninguno, pero ni modo a
compartir, una campaña para 3 tendría que dar cabida a cinco.

A las once todos a dormir. Me acomode en una esquina de la casa y me


dispuse a dormir, los chicos se acomodaron juntos y a la voz de –apaguen
la luz- todo quedo en silencio y a obscuras, me tape bien, pero eso no
evito que los chicos se callarán, comenzaron a hablar de tonterías de
chicos de esa edad, mientras yo me disponía a dormir. En un momento dado
no supe a qué horas dormí. Sentí que paso mucho tiempo, cuando de repente
sentí que una mano se abría paso entre las cobijas y se posicionaba en mi
seno derecho, y comenzaba a acariciarlo y a pellizcarlo, de momento le
pellizque tan fuerte que se oyó un leve quejido y retiro su mano, no supe
quien fue pero supe que había recibido su merecido, pensé que todo abría
terminado cuando unos minutos más tarde sentía que alguien ponía su mano
en mi trasero e iba avanzando hacia mi ano, pensé en dejarlo proseguir
para que una vez confiado, probara mi furia, pera mi sorpresa otra mano
se acercaba a mi vagina pero esta mas cuidadosamente, era imposible que
fuera la misma persona, así que para evitar un escándalo, me moví
rápidamente y tome mi celular y le marque a mi hermano, todos se movieron
de momento y en dos segundos todos callados y quietos.

-Fer, podrías venir conmigo-. Fer atravesó de un lado a otro la casa, no


sin antes llevarse algunas mentadas por los pisotones. Llego conmigo se
acostó y lo abrace, yo contra la pared, a salvo de aquellas bestias. Ya
no pude dormir es noche, pero abrace a mi hermano y no sé porque pero de
momento yo tenía la mano en su pene, no se lo estaba agarrando
obviamente, pero estaba encima de su verga, se sentía enorme, sentí un
gran escalofrió pero se supone que estaba dormida y por tanto, no sabía
lo que hacía, desconocía aún si mi hermano estaba despierto o dormido,
minutos después lo confirmaría cuando vi que ponía mi mano sobre su
paquete, no podía ser que mi hermano me estuviera haciendo eso. No voy a
negar que eso me sobre excito, tocando la verga de mi hermano, con sus
amigos en la cabaña, en la noche, era en definitiva mucho para mí. De
momento sentí que m hermano se dio vuelta y quedo frente a mi ambos con
las piernas estiradas, cuando de repente puso su mano sobre mi vagina,
sentí claramente como recorría con mucho cuidado las costuras de mis
jeans por frente de manera sutil, yo por mi parte me estaba derritiendo,
después de manera cuidadosa paso su otra mano sobre mi cintura e hizo lo
mismo con mi trasero, seguía la costura del pantalón buscando mi ano.
Pobre hermanito, no se esperaba que en un momento dado me diera vuelta y
le ofreciera mi trasero, el dudo por varios minutos, hasta que sentí que
se me había pegado completamente a mi espalda y me estaba pegando su
verga en las nalgas, que cosa tan terrible, tenía ganas de voltear y
tener una sesión desesperada de sexo.

De repente sentí lo que parecía ser una chaqueta de mi hermano, se estaba


masturbando a mi lado y en un momento el movimiento termino, un breve
lapso de silencio total, había eyaculado, pero ¿cómo?, y sobretodo
¿Dónde?. Unos instantes después sentí que me estaba limpiando el pantalón
con una cobija, se había venido en mis jeans….

Nueva vida con mi hijo 1


HelenaDeTroya [ Amor filial ]
Fecha: 15-Ene-19
Accesos: 55.689
Valoración media: Valoración Media: 8.40
Núm. Valoraciones: 25
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Tras abandonar a mi marido, busco refugio en casa de mi hijo
Mientras el avión aterrizaba, mi cabeza daba vueltas pensando una y otra
vez en lo acontecido en los últimos días. Tras años de soportar
indiscreciones de mi marido, finalmente decidí abandonarle. No fue nada
fácil. Me quedé embarazada de mi hijo Raúl a los 16 años y he dedicado
toda mi vida a cuidar de él, de mi casa y de mi marido. Siempre fui
consciente de que mi marido me era infiel, pero por mi hijo decidí
quedarme a su lado. En la actualidad Raúl tiene 20 años y trabaja en
Mallorca como recepcionista nocturno en un hotel mientras se saca sus
estudios en la universidad.

Decidida a abandonar a mi marido, decidí irme con mi hijo y vivir con él


mientras buscaba algún empleo en la isla. Le llamé y le dije que quería
visitarlo, vacié nuestra cuenta corriente (ridículamente escueta) y me
fugué a vivir mi nueva vida junto a mi hijo.

Ya en el aeropuerto, busqué a mi hijo con la mirada. Allí estaba, un


muchacho guapo, moreno, alto(1,85) y, según comprobé, con un buen cuerpo.
Yo soy morena, también bastante alta (1,70), bastante atractiva, con unos
pechos generosos, buenas caderas y un culito duro ya que desde que mi
hijo se hizo mayor ocupaba mis aburridas tardes de ama de casa en el
gimnasio.

Llegamos a su piso, un apartamento bastante pequeño debido a los gastos


de Raúl pero suficiente para los dos (aunque él pensaba que estaría sólo
una semana, si mi hijo notó algo extraño en que llevara dos maletas para
una semana no dijo nada), decidí dejar para más tarde mi situación y le
pregunté por los estudios, el trabajo y las chicas (típico de madre
¿verdad?). Mientras estábamos hablando del tiempo que habíamos estado
separados sonó su teléfono móvil...

-Hola papá ¿qué tal-. Mi corazón se paró de golpe. Me puse en pie y


colocándome frente a mi hijo empecé a gesticular para que no le dijera a
su padre que estaba allí.
Mi hijo me miraba extrañado.

-No, mamá no me ha llamado-. Respiré aliviada.-¿Ha pasado algo?

Raúl me miraba muy serio.-Vale papá, cuando sepa algo te llamo. Un beso.
Adios.- Y colgó.

-Mamá, ¿que has hecho? Papá dice que has vaciado la cuenta y te has ido
de casa.

Con lágrimas en los ojos le conté a mi hijo todo lo que había pasado
durate tantos años y que él era la única persona en la que podía confiar.

- Mañana mismo empiezo a buscar trabajo, te lo prometo. Despúes de pagar


el billete me queda poco más de mil euros del dinero que cogí, tómalos
para los gastos mientras busco como colaborar.

Raúl me abrazó y me dijo que me tranquilizara, que me entendía y que ya


averiguariamos como manternernos.

- Mientras busco trabajo, puedo ocuparme de la casa, así no tendrás que


preocuparte nada más que por el trabajo y tu carrera.

Y así comenzó la convivencia con mi hijo. Todos los día salía a entregar
curriculums y me había registrado en todas las apps de empleo que mi hijo
me enseñó, pero pronto descubrí que encontrar trabajo con 20 años de
experiencia de ama de casa y sin saber hacer literalmente nada no iba a
ser fácil.

Dos meses después, la situación con Raúl había cambiado, casi no


llegábamos a final de mes y estaba siempre malhumorado, incluso empezaba
a hablarme de malos modos, a lo que yo debido a mi culpa en la situación
sólo bajaba la cabeza sumisa.

Ese día llegué llorando a casa tras el centésimo rechazo en una


entrevista,me quité la ropa con rabia quedándome sólo con una camiseta
roja y unas braguitas negras me quedé dormida en el sofá. Me despertó la
puerta de casa y me levanté sobresaltada. Raúl había vuelto de la
universidad y aún no había empezado a prepararle la comida. Me lo
encontré en el pasillo mirando a la cocina y cuando se volvió sentí un
estremeciento al encontrarme con su mirada.

-Perdoname Raúl, he tenido un día duro y me he quedado dormida, ahora


mismo te preparo algo.- Le dije sonriendo con timidez.

-Un día duro... No sólo tengo que mantenerte sino que no haces lo único
que tienes que hacer.

-Perdona hijo, yo...

-Cállate de una puta vez! Me paso la noche trabajando en ese puto hotel,
duermo dos horas y me voy a clase y cuando vuelvo ni siquiera tienes
preparada la comida para que pueda dormir un poco, estudiar y vuelta al
trabajo. Y encima me encuentro que además de no hacer nada estás
durmiendo!

-Pero hijo, esta mañana...

De repente me agarró del brazo y me puso contra la pared.

-¿Para eso te pago esta ropa? ¿Para que en lugar de ir a las entrevistas
te la pongas para dormir?

Puso sus manos en el cuello de mi camiseta y de un tirón me la rasgó


dejando al aire mis pechos.Raúl se quedó mirándomelos y ví algo en su
mirada que no me gustó.

-Raúl, por favor!

La bofetada me cogió de improviso, me llevé una mano a la mejilla


ardiente y lo miré asustada, con los ojos bañados en lágrimas.

-Ponte de rodillas.

-Hijo, ¿pero que dices?yo...

-Ponte de rodillas, está claro que no sabes hacer nada, por eso nadie te
contrata, pero yo se algo que seguro que sabrás hacer y me servirá como
pago por tener que mantenerte.

Temblando me puse de rodillas, sabiendo lo que iba a pasar aunque sin


poder creermelo. Mi hijose bajó los pantalones ya apareció ante mi su
polla,una gran polla de unos 20 centrímetros totalemente erecta.

Raúl, esto no puede ser, soy tu...

Segunda bofetada. Esta vez no dijo nada más, sólo se me quedó mirando.

Alargué la mano sollozando,agarré la polla de mi hijo y empecé a


pajearlo. Al cabo de unos minutos me apartó la mano.

-Pon las manos a tu espalda y abre la boca puta.

Obedecí y al momento la polla de mi hijo empezó a entrar en mi boca, mis


labios atraparon esa tremenda herramienta y empecé a mamar su polla lo
mejor que sabía. Sin pretenderlo, lo humillante de la situación, la
dominación y las palabras de mi hijo empezaron a hacer que mi cuerpo
reaccionaba y empecé a notar mi coño palpitar y mis pezones a
endurecerse. Nunca había experimentado el sexo de esa manera, mi marido
sólo me follaba de vez en cuando y siempre de forma rutinaria y todas
estas sensaciones nuevas empezaron a hacerme efecto. Mi hijo al darse
cuenta de la dureza de mis pezones y de como una de mis manos se dirigió
hacia mi coño húmedo de forma instintiva sonrió, me agarró de la parte de
atrás de la cabeza y empezó a follarme mi boquita con violencia.

-Eso es puta! joder como la chupas! eres una experta joder!- Me gritaba
mientras me violaba la boca, metiendola hasta mi garganta. Yo estaba
salivando, mientras mi mano frotaba violentamente mi coño y jadeba como
una perra.

Sin previo aviso, se separó de mi, apuntó su polla brillante por mi


saliva y empezó a descargar chorros de semen violentamente sobre mi cara.
Notaba su semen espeso y caliente chorrenado mi cara y aguanté sin
moverme, mirándole a los ojos hasta que terminó.

-Muy bien puta, ya has encontrado trabajo. Ahora ve a limpiarte y hazme


la comida de una puta vez.

Me levanté sin decir palabra, fuia al baño y me miré en el espejo, sonreí


al ver mi cara y mis tetas llenas de la leche de mi hijo, recogí buena
parte con mis dedos y empecé a lamermelos mientras me masturbaba hasta
que me corrí como hacía años que no hacía, imaginando lo que me esperaba
con mi nuevo trabajo como puta de mi hijo.
Al día siguiente desperté totalmente confundida. Mi hijo había abusado
sexualmente de mi y sabía que tendría que hablar con él o incluso volver
con mi marido y olvidarlo, pero por otro lado la dominación que Raúl
ejerció sobre mi me excitaba cada vez que lo recordaba. Fui al salón de
casa pensando en todo esto cuando ví encima de la mesa unas prendas de
ropa y un folio con instrucciones de mi nuevo "amo".

-"Buenos días puta. Esta es tu ropa para hoy, solo esta ropa y nada más.
Y procura que todo este limpio y la comida preparada cuando llegue."

En la mesa unicamente había un tanga negro, una camiseta también negra


que mi hijo parecía que había recortado y unos de mis zapatos de tacón
negros. Me desnudé y me puse la ropa que Raúl me había preparado y fui a
observarme a la cristalera que teníamos en la entrada. El efecto era
increible, la camiseta me quedaba estrecha, sin sujetador y mi hijo había
recortado la camiseta para que la parte baja de mis tetas estuviera
expuesta. Me giré y observé mi culo, totalmente estilizado por el uso de
los tacones. Empecé a excitarme viendome así vestida, rememorando la
polla de mi hijo en mi boca e imaginando lo que me esperaría cuando
llegara a casa. Mandé a la mierda el tabú de que fuera mi hijo y decidí
vivir esta experiencia como él quisiera.

Con mi nuevo "uniforme" comencé mis tareas de ama de casa. Apenas había
dejado la comida preparada y me había sentado a descansar un poco, el
corazón se me paró al escuchar a mi hijo abriendo la puerta de casa. Me
levanté y me dirigí al pasillo, crucé mis brazos detrás de mi espalda y
me quedé bien quieta esperando a mi amo.

Raúl entró en casa y al verme me dirigió una mirada de arriba a abajo


sonriendo con sus ojos llenos de lujuria. Joder, la mirada que me echó
hizo que empezara a calentarme.

-Muy bien Elena- noté que evitaba llamarme mamá- veo que está todo
impecable.

Y avanzando hacia mí alargó sus manos y pellizcó mis pezones. Todo mi


cuerpo se estremeció, noté mi coño vibrar y un ligero gemido escapó de
mis labios. Mi hijo empezó a rodearme mientras yo mantenía mi postura. Ya
detrás mio empezó a darme azotes en el culo mientras yo intentaba
mantenerme impasible. Volvió a ponerse en frente de mi.

-Desnudame puta-. Ordenó.

Empecé a desnudarlo, acariciendo su cuerpo mientras lo hacía. Cuando


saqué su camiseta, miré sorprendida su torso, estaba muy definido, mi
coño ya estaba totamente mojado mientras bajaba mis manos sobando sus
abdominales hacia sus pantalones. Me arrodillé delante de él, desabroché
su pantalón y lo bajé a la vez que sus slips y su tremenda polla saltó
como un resorte hacia mi cara. Cuando terminé de desnudarlo sacó una
bolsa de la mochila que llevaba a clase y me ordenó que fuera a su
habitación.

Al entrar en su habitación me agarró por la cintura, me giró hacia él y


empezó a besarme. La sorpresa me duró apenas un segundo, abrí mi boca y
dejé entrar su lengua mientras nos fundíamos en un apasonionado beso.
Después me sacó la camiseta y me soltó un par de azotes en cada teta
golpeando mis pezones.Jadeé como una perra con cada uno de ellos. Dios,
con 36 años empezaba a descubrir lo mucho que me gustaba que abusaran de
mi cuerpo.

-Échate en la cama.

Me tumbé mientras él buscaba en la bolsa y sacó un consolador negro


bastante grande y me lo lanzó.

-Vamos puta, empieza a follar tu coño con tu nueva polla- me dijo


mientras se masturbaba delante de mi.

Yo ya estaba fuera de control, quería ser su puta y no quería que su


dominación sobre mi acabara nunca. Aparté el tanga a un lado mientras
lamía ese tremendo juguete y suspirando empecé a introducirmelo
lentamente en el coño que en aquel momento estaba completamente
chorreando. Empecé a meter y sacar aquella polla, jadeando de placer sin
apartar la mirada de mi hijo mientras se masturbaba observando a su madre
jodiéndose a si misma con un consolador.

-Menuda puta estás hecha, como lo disfrutas. Vamos aumenta la follada,


quiero ver como te corres-.

Y así lo hice, empecé a follarme a más velocidad, jadeando cada vez más
fuerte mientras notaba como mi coño se humedecía cada vez más, hasta que
estremeciéndome violentamente empecé a gritar mientras me corría.

-Muy bien Elena, ahora date la vuelta y ponte a cuatro patas-.

Le obedecí y me puse de espaldas ofreciéndole mi culo a mi hijo. él se


acercó, me quitó el consolador y empezó a follarme el coño con el aparato
desde atrás.

-Oh joder! eso es amo, folla a tu puta-. Ya no pude seguir resistiendome


a entrar en su juego con mis palabras. Raúl seguía follando violentamente
mi coño con el consolador mientras me daba dolorosos azotes en mis
nalgas. Debía tenerlas ya al rojo, pero cada azote me hacía gemir más y
más de placer.

De repente mi hijo paró y ya iba a protestar cuando sentí su tremenda


polla atravesar mi coño de una sola embestida.

- Ohh Dioooss!-. Grité sorprendida mientras mi hijo empalaba a su madre


con su gran polla mientras seguía azotándome con fuerza. No podía creerme
que el mejor polvo de mi vida me lo estuviera proporcionando mi propio
hijo, pero no tenía tiempo para pensar en eso, pues mi cuerpo empezó a
temblar incontrolable mientras el segundo orgasmo de la tarde me llegó
mientras mi hijo me follaba salvajemente. Exhausta, me dejé caer sobre la
cama, mi hijo metió sus fuertes manos debajo de mis caderas e irguió mi
culo para seguir follándome.

Cuando se cansó de esa postura su tumbó a mi lado.

-Comeme la polla, zorra-. E inmediatamente empecé a saborear mi corrida


de la polla de Raúl. Tras unos minutos me ordenó que me montara encima
suyo y le cabalgara. Me puse a horcajadas sobre él, encajé su polla en mi
coño y empecé a cabalgar a mi hijo mientras observaba como mis tetas
botaban.

-¿Te gusta tu nuevo trabajo, puta?-. Me preguntó mientras sujetaba mi


cara con su mano.

-Si Raúl, me encanta mi nuevo trabajo-. De repente Raúl me abofeteó con


fuerza en la cara y sujetandome de nuevo la cara me dijo.

-Mientras estés trabajando, dirigete a mi como amo o señor, pedazo de


zorra-.

-Me encanta mi nuevo trabajo amo, me encanta que me folles mi amo, me


encanta correrme con tu gran polla-. Le contesté mientras seguía
disfrutando de su polla y del dolor de mi cara, mientras mi hijo me
pellizcaba los pezones y azotaba mis tetas fuertemente.

Mi tercer orgasmo no tardó en llegar. Apenas estaba terminando de notar


sus efectos cuando mi hijo me levantó y me puso de rodillas en la cama
mientras se ponía de pie y acercaba su polla a mi boca. Inmediatamente
engullí aquel trozo de carne a cuatro patas y empecé a moverme para que
su polla llegara hasta mi garganta mientras miraba hacia arriba buscando
sus ojos. Raúl me sonrió malévolamente.

-Puta, veo que te gustó que te follara la boca-. y me agarró de la cabeza


y empezó a follar mi boca mientras mi coño volvía a humedecerse.

Jadeando, Raúl siguió follando mi boca hasta que la sacó, se separó un


poco de mi y empezó a masturbarse frenéticamente.

-Mirame a la cara puta, y abre la boca. No apartes la mirada o lo


lamentarás-. Y soltando un grito empezó a descargar su leche caliente
sobre mi cara y mi boca. Joder, como me gustaba notar su semen caliente y
espeso chorreando por mi cara.
-No cierres la boca, zorra-. Y con sus dedos empezó a recoger su semen de
mi cara y a metermelo en la boca. Cuando su gran corrida estuvo dentro de
mi boca me ordenó que me lo tragara, era algo que nunca había hecho,
aunque tampoco se habían corrido nunca en mi cara y había descubierto que
me ponía a mil, así que lo tragué todo y me relamí sin apartar mis ojos
de los suyos. Complacido mi hijo empezó a salir de la habitación.

-Voy a comer, cambiame las sabanas que quiero dormir un poco antes de ir
a trabajar.

Más contenta de lo que había estado en mucho tiempo empecé a preparar la


cama de mi amo.

Continuará

Mi hijastro tiene un video mio, cuando me ducho


Nadhia Cons([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 09-Nov-18
Accesos: 41.059
Valoración media: Valoración Media: 8.40
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Vaya sorpresa que me he llevado, al ver lo que mi hijastro tiene en su
ordenador.
Hola mi nombre es Nadia:

Este relato ya habia sido publicado, pero espero que les guste a los
nuevos lectores.

Me describiré un poco para los que aún no han leído mis relatos
anteriores, soy una mujer aunque no me crean muy guapa y para que me
imaginen me describiré: Mido 1.69, cabello negro, ojos negros, tengo un
cuerpazo eso dice mi marido, tengo hermosas piernas, busto grande (36 c),
sin exagerar, un cintura bien cuidada, y mi mejor atributo ha sido mi
trasero o culo, paradito y bastante pronunciado, y siempre es los que me
ven los hombres en la calle, y la verdad me gusta sentirme observada y
deseada, lo cual me motiva, y para no decir más soy provocadora, me gusta
el ejercicio y me alimento bien.

Ahora bien, mi relato comienza cuando en una tarde de verano, regreso de


mi trabajo un poco cansada y me preparo a preparar la cena, ese día mi
esposo Ernesto no estaba en la ciudad, había salido de viaje por
cuestiones de negocio. Él y yo estamos casados hace más de 20 años,
vivíamos en esa año en un pequeño departamento en Moratalaz, en el barrio
de Fontarron, compartíamos el departamento con Raúl, hijastro mío, del
primer matrimonio de Ernesto, un chico bastante retraído a mi parecer, de
20 años.

Continuando con el relato, esa tarde al llegar a casa, me dirijo a mi


habitación, para cambiarme de ropa y empezar a preparar la cena, como
trabajo en el negocio de mi esposo, visto algo elegante pero sexy, me
gusta que mi esposo me vea, siempre visto faldas cortas y entalladas,
para que resalten mis caderas, medias y blusas abotonadas, dejando un
poco al aire mis tetas, obvio sin enseñar de más. Siempre observo las
miradas al caminar por las aceras, y eso me pone en ocasiones cachonda.

Ya una vez puesto cómoda, unos pants de yoga color beige, con un top,
llamo a Raúl a su móvil para preguntarle que le gustaría cenar.

Esperaba que me dijera que cualquier cosa, dado que no soy buena en la
cocina, pero resulto mucho mejor

Raúl… ¡Alou!

Me contesta

Si Nadia,

Estoy preparando la cena, ¿qué te gustaría cenar?

Me contesta… nada… cenare con unos amigos. _Sentí alivio, porque no


quería hacer nada.

Estaba a punto de colgar la llamada, cuando me dice,

_ Nadia ¿Puedes hacerme un favor?

Le contesto, dime

Puedes entrar a mi habitación y desconectar mi ordenador, la deje


cargando, y no sé a qué hora valla a regresar, y no quiero que se dañe.

Le conteste, que sí.

Como no tenía mucho apetito, cogí una fruta y una copa de vino, me senté
a leer unas revistas, sin darme cuenta pasaron la horas, cuando sentí que
el sueño me vencía, me levante y me dirigí a mi habitación, de repente
recordé la petición de Raúl, fui a su habitación a desconectar su
ordenador portátil, y vi que está encendida, confieso que me gano la
curiosidad al ver una página de internet, era una página de cámaras
digitales, vi un par de ellas y cerré la página. Al momento de cerrar la
página estaba una imagen mía, era un video, me sorprendí.

¡Un video mío! Como es posible,

Al darle clic, empecé a ver el video, era yo dándome una ducha,


totalmente desnuda,

El desgraciado de mi hijastro me había grabado,

¿Porque hará esto?

Empecé a sentir escalofríos,

Le atraeré físicamente…
Como es posible. Un sinfín de interrogantes cruzaban por mi cabeza.

Intuitivamente, empecé a buscar más en su ordenador, confieso que en


ocasiones me masturbo en la regadera, me encanta sentir el agua caliente
recorrer mis coño, acariciarme lentamente con mis manos, recorrer desde
mis tetas hasta mi coño, cuando estoy depilándome mi área vagina, siempre
introduzco mis dedos, juego con mi interior, provocándome una placer, mis
gemidos se confunden con el sonido de la música, mis propios jugos
vaginales, sirven de lubricante al momento de depilarme, mis mejores
orgasmos han ocurrido en ese baño.

De repente empiezo a sentirme húmeda, la curiosidad, el morbo y la


fantasía invade mi cuerpo y mente. Continuo buscando más, reviso la
mayoría de las carpetas, afortunadamente no encontré más videos míos,
pero me doy cuenta que tiene una gran cantidad de videos, me gana la
curiosidad y abro uno reciente.

Vaya sorpresa, es un video de él pajeándose, (el hijo de puta se graba


masturbándose) no puedo evitar mi cachondez, al ver aquello, era Raúl, el
hijo de mi esposo, pajeándose, mi asombro no termino ahí, al ver a
detalle que tenía puesto una tanga, de mujer, más aún era una de las
mías, no la reconocí al principio, pero al continuar viendo el video, lo
confirmé.

Una de mis tangas, el cómo recorría su mano, de arriba abajo, como


ensalivaba sus manos para lubricar su polla, empecé a disfrutar lo veía,
me tire en su cama, comencé a tocarme por encima de mi ropa, empecé a
jugar con mis pezones, ensalivando la punta de mis dedos, recorriendo la
punta de mis tetas, estirándome al máximo e intentando tocar con mi
lengua mis pezones, los cuales estaban durísimos, mi coño húmedo, sentí
como el calor de ella, me invitaba a tocarla, en una par de minutos
estaba totalmente desnuda, en la cama de hijastro, metiéndome un dedo,
dos dedos, tres dedos, lentamente, sacaba y metía los dedos en toda mi
raja, al tiempo de que chupada mis dedos, con el sabor de mi vagina en mi
boca, empezaba a gemir de placer, la sensación era excitante, en ese
momento sentí mi primer orgasmo, el placer era indescriptible.

Me levante, y fui a mi cuarto por un aceite y un dildo, regrese al cuarto


de Raúl, reproduce el video de nuevo, empecé de nuevo a acariciarme, en
esta ocasión mi fantasía era sentir que Raúl me estaba grabando. Con mi
mano izquierda tome un poco de aceite y empecé a untarlo en todo mi culo,
jugueteando con mis dedos, introduce un dedo en mi culo, al par de
minutos el segundo, después el tercero y menos tiempo de lo que imagine,
tenía metido el dildo en mi coño, mis dedos en mi culo y el dildo en el
coño, era estupendo, el dildo entraba cómodamente en mi interior, la
lubricación era perfecta, mis labios vaginales era acariciados por mi
mano derecha, mientras mi mano izquierda continuaba metiendo y sacando
los dedos en mi culito. En ese momento me gire y me puse boca abajo,
coloque el dildo entre las almohadas y empecé a cabalgarlo, mi cintura
bajaba más y más al ras de la cama. Introduciendo lentamente el dildo en
mi coño, no pasaron más de 3 minutos cuando lo tenía todo dentro de mí,
mis dedos aun dentro de mi culito, sentí rozar la punta del dildo con
ellos, ya no miraba más el video, en ese momento sentí el segundo
orgasmo, ya no gemí de placer, griteeeeeeeeeeeeeee de
placerrrrrrrrrrrrrrr o diosssssssssssssss.

Sentí como perdía todas mis fuerzas, en esa explosión de placer, quede
recostada por unos 15 minutos en la cama de Raul.

Lo último que recuerdo que es que me quede dormida, abruptamente me


desperté, era casi la una de la mañana, me levante inmediatamente, recogí
mi juguetito y fui corriendo a mi habitación, afortunadamente no había
llegado nadie, guarde mis cosas, regrese a su habitación, apague su
ordenador, acomode su habitación, pero deje tal y cual su cama, deje
encima de ella mis jugos y mi olor.

En mi cabeza paso el pensamiento con esta pregunta.

¿Se dará cuenta Raúl lo que hice en su cama?

Espero sus comentarios

Besos

Día de colada
Zupa([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 06-Nov-18
Accesos: 46.254
Valoración media: Valoración Media: 8.40
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Crucé las piernas muy exagerada, para que me viese bien. Lo tomé
cálidamente de la cabeza y lo puse de rodillas frente a mí, en el suelo.
Me miró los muslos como un corderito. Me quité las zapatillas y metí el
dedo gordo del pie en su boca abierta. Me estremecí en una mezcla de
placer y cosquillas..
Hacía un día muy soleado, así que hice la colada y subí a tender la ropa
a la terraza. Mientras sujetaba los trapos con las pinzas, noté cómo mi
hijo no tardó en subir, silencioso, y se sentó cerca de mí. Ultimamente
lo hacía muy a menudo. Al principio pensé que era para aprovechar las
horas de sol, pues en la terraza reina un agradable silencio y él se
ponía a leer libros o revistas. Ese día vi su sombra proyectada en la
pared. La silueta me decía que su cara no se dirigía al libro, sino hacia
mí. Sin duda, más bien miraba mis piernas. El que Miguel subiera a la
terraza no era sorpresa y, en cierto modo, tampoco lo era el que también
me mirase así, como un mirón, como a veces hace el portero. Seguí
tendiendo, mi hijo tenía curiosidad, eso era todo. Me agaché por más ropa
y me di cuenta de que en ese movimiento mi estrecha bata se había
levantado hasta enseñarle mi trasero. Comprendí todo. Seguramente había
visto cómo las braguitas contorneaban perfectamente mi vulva y el inicio
de mis nalgas flanqueándolas.

Fui consciente del efecto de llevar las medias que me suelo poner para
estar en casa. Son unas de un viejo juego de lencería, que por no tener
goma, me resultan muy cómodas de llevar con liguero. Y por muy cómodas
que sean, están diseñadas para perturbar la razón de mi hombrecito. Donde
había estado trabajando unos meses atrás pude conocer bien la naturaleza
explosiva de los jovencitos. En los lugares donde podía fumar a
escondidas, podía observar a los chicos mirar a las chicas y masturbarse
con la simple estimulación de la visión de unas piernas o un sujetador.
Ellas eran igual, pero a diferencia de ellos, eran capaces de explorar su
estimulación en solitario o ayudándose unas a otras. Mirar a los
muchachos tocarse como monos en celo fue una actividad que me resultó tan
adictiva como el fumar, y ver tanto semen desparramado me hizo
reflexionar en que mi hijo posiblemente estaría pasando esa fase. Había
una mujer de mi edad un tanto exuberante que era el blanco de las miradas
de los chicos, y de todos en verdad, y ahí empecé a sospechar de los
encuentros extraños que tenía en casa con Miguelito y a preguntarme si
era tan atractiva como aquella mujer del trabajo.

Siguiendo con la colada, cada vez que levantaba los brazos para colocar
la ropa, sabía que su mirada se clavaba en mis piernas, en mis medias.
Sabía que le mostraba el nylon negro ajustado a mis mulos, y que donde
éste acababa, estaba a su vista esa franja de piel que antecedía a mi
culo. No me incomodaba, y me asusté al darme cuenta de que incluso me
gustaba. Dejaba caer los alfileres al suelo para poder recogerlos para
él, haciendo que una pequeña excitación que me recorriese por dentro. Lo
miré disimuladamente, y comprobé que intentó ocultar la considerable
erección que lo consumía. Terminaba ya con la ropa, envuelta en un deseo
intenso, haciendo que cada vez que cerraba una de las pinzas de madera,
el pensamiento de tenerlas apretando mis pezones me hacía mojar las
braguitas. Como siempre, Miguelito salió corriendo y bajó antes de que yo
terminara, y mientras yo recogía los trastos, me preguntaba qué se
sentiría con una de esas pinzas apretando uno de los labios de mi vulva,
pues tengo mucha facilidad para calentar mis pensamientos.

Cuando ya pude ir al salón a relajarme, me lo encontré en su sitio


favorito, en el sillón que hay frente al sofá. El chico estaba leyendo,
esta vez de verdad. Yo me senté en el sofá y abrí mi libro, uno de
historias muy subidas de tono pero con un título sobre orquídeas, con ese
botánico nombre Miguelito ni se acercaba a él, sin poder imaginar el
efecto que el manuscrito producía en la flor de su madre. Mientras leía
las pervertidas historias, no pude evitar mirarlo. El bulto de su paquete
era más que llamativo. Y él no dejaba de mirarme las piernas, así que no
había duda de que la erección estaba teniendo era por mí. Pobrecito. Me
subí un poco más la falda y observé que al poco se tocó el pene, como si
le picara. Crucé las piernas, sabiendo que las medias quedarían
completamente a su vista. Miguelito se volvió a tocar.

— Hijo, ¿te pasa algo?

— No, nada

Pero estaba muy colorado. Ahora estoy segura de que desde donde estaba
sentado también veía las braguitas negras, aunque no podía imaginar lo
mojadas que estaban ya. Al niño le gustaba mirarme, y me iba a ver.
Tapada por el libro, me quité un botón de la bata sin que me viera, de
forma que se abrió más el escote, y el no supo cuándo. Seguí leyendo y
volví a cruzar las piernas, hacia el otro lado, pero no podía leer una
línea porque estaba pendiente de él. Me pasé una mano por el muslo hasta
que metí un dedo dentro de la media.
— ¿Qué estás haciendo?

— Nada.

— Te estás tapando ahí, cariño —señalé hacia su ingle.

— No.

A duras penas seguí con la lectura, pasando el dedo por el canalillo. Se


tocó otra vez. Recordaba que mis piernas quedaban espectaculares con esas
medias y me puse algo más de lado. De esa forma, Miguelito las veía desde
los pies hasta casi los glúteos y, así de lado, el canalillo le mostraba
mucho de mis pechos. Pensé que si me viese de forma externa, parecería
una prostituta descansando en un burdel. Mi hijo me veía igual porque se
tocó una enésima vez y me dirigí a él.

— ¿Me estás mirando?

— No.

— Creo que me estás mirando las piernas... —lo miré con una mal simulada
preocupación— ¿te pasa algo, mi hijito? Díselo a mami, no me enfadaré,
amor.

— Me he calentado mucho — su respuesta me encendió.

— ¿Y eso? Hay confianza entre nosotros, nenito —me puse con el torso
hacia él, y mis pechos parecían salirse del escote.

— Por tus piernas, te miraba las piernas.

— Ay, hijito, no pasa nada. No hay nada malo en las piernas -me subí la
falda del todo, dejando el culotte a la vista— míralas, creo que las
tengo bonitas. La piel de mis muslos es muy suave. Ven, cariño,
acaríciamelas.

Se sentó junto a mí y empezó a acariciarme. Los muslos, las medias. Le


acaricié el pelo.

— No hay nada malo, hijo, ¿te gusta? ¿sí? me gusta cómo lo haces —respiro
profundamente para que se me muevan los pechos y me los mire. Lo hace
enseguida y se queda con la boca abierta—. ¿También me miras los pechos?
Puedes tocármelos, pero solo un poco, no quisiera encenderte, mi niño.

Miguelito apenas me tocó los pechos, estaba muy excitado, enrojecido,


pero no se atrevía a sobarme con la misma intensidad que había tenido con
las piernas. En cambio, sentir sus dedos en la piel de mis senos me
excitó, y la situación se me fue de las manos. Quería algo más de él.

— ¿No te gustan...? ¿Qué te pasa, mi niño?

— Mami, tienes unas piernas muy hermosas... y con esas medias... me


caliento mucho.
Crucé las piernas muy exagerada, para que me viese bien. Lo tomé
cálidamente de la cabeza y lo puse de rodillas frente a mí, en el suelo.
Me miró los muslos como un corderito. Me quité las zapatillas y metí el
dedo gordo del pie en su boca abierta. Me estremecí en una mezcla de
placer y cosquillas en el momento que puso sus manos en la planta del
pie. Me chupó uno a uno todos los dedos. Me mordió el empeine, luego
subió lamiéndome las medias. Hizo que su lengua mojara mis piernas y que,
en un acto reflejo, mi chocho quedase igual de inundado. Su boca llegó al
final de las medias y empezó a besar mi piel, con la nariz tocando el
culotte.

— Mami... mamita hermosa... me tienes muy encendido, me calientas


mucho... se me ha puesto muy gorda.

Nunca me había hablado así, y nunca le habría dicho lo que le dije.

— Ponte de pie, cariño —le toqué la verga, que estaba muy gorda y se la
saqué del pantalón— acércate, deja que vea bien lo gorda que está. ¿Y
dices que está así por mami?

Le empecé a masturbar, y reconozco que tener su polla tan cálida y gorda


en mi mano me estaba poniendo a cien.

— Qué bien lo haces mami, cómo me gusta... —oírlo me hizo sentir aún más
perra.

— ¿Te gusta? ¿De verdad? ¿Mami lo hace bien?

— Lo haces muy bien!

— Gracias cielo, me gusta que me lo digas.

— Mami, ¡me enloqueces!

— Y a mi me haces ser una puta, niñito.

Me llevé el pene a la boca, chupé mientras lo miraba y me tragué buena


parte de él. Luego lo saqué un poco, volviendo a chupar y volviendo a
meterla casi entera. Así varias veces, hasta que la saqué y lo seguí
masturbándolo, mojándome las manos con mi propia saliva. Me desabroché y
le mostré mis pechos en el sujetador. Le cambió la cara, así que me bajé
los tirantes y el sostén con ellos para que me viese los pezones. Volví a
tragarme la verga y jugué con ella en la boca.

— ¿Soy muy puta, hijo?

— Eres muy puta, mamá, me vuelves loco.

— ¿Y qué quieres hacer con la puta, amor?

Se tiró otra vez a mis piernas, pero lamiéndome el culotte a la altura


del sexo. Me desabroché el liguero y me quité las bragas, dejando el
chocho entero para su boca hambrienta. Con la boca muy abierta, besó mis
muslos, acercándose hacia el clítoris, que destacaba entre mis pliegues.
Su lengua entraba y salía como la de un gatito y yo era su cuenco de
leche.

— Me vas hacer gritar, amor. No pares hasta que te diga...

Sujeté su cabeza para que no se moviera y Miguelito siguió lamiendo hasta


que me corrí entre sonoros espasmos.

— Ahora me vas a follar mucho, mami lo necesita.

Miguelito seguía arrodillado y eché mano a su rabo, pero me lo encontré


encogido y pringoso.

— Perdona, mami, pero no podía parar.

— No pasa nada, mi niño —le di un beso en los labios—. Pero la próxima


vez, si quieres volver a hacer que mami sea una puta, tendrás que
reservarte para ella.

— Sí, mamá.

La tata tenía que llegar de un momento a otro, si es que no había entrado


ya, así que nos aseamos y nos preparamos para continuar la jornada. Con
ese sol, la ropa ya debería estar seca.

Mi primera vez
marthha1 [ Amor filial ]
Fecha: 05-Nov-18
Accesos: 76.130
Valoración media: Valoración Media: 7.80
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Tenia 16 años, mi amiga en ese tiempo era novia de mi primo Julio, Carlos
era mi novio y en ocasiones salíamos al cine o a pasear los cuatro nos
llevábamos muy bien

Les comparto este relato de mi primera vez para quienes me han escrito a
mi correo [email protected] con doble n y agradecerles sus
comentarios, y para quienes me pidieron les contara como fue mi primera
vez.

Tenia 16 años, mi amiga en ese tiempo era novia de mi primo Julio, Carlos
era mi novio y en ocasiones salíamos al cine o a pasear los cuatro nos
llevábamos muy bien.

En una ocasión fui a la casa de mis tíos al llegar estaba la puerta del
portón sin llave entre como lo había hecho muchas ocasiones para
llevarles unas cosas que nos habían prestado cuando entre en su sala deje
las cosas ya que había dado cuenta que no estaban, pero escuche un leve
gemido que venia de una de las recamaras en un principio me asuste quise
irme pero pensé que alguien estaba mal y me acerque, los leves gemido
eran mas y cual fue mi sorpresa que al llegar a la recamara de mi primo
estaba entreabierta la puerta, mi primo tenia empinada a mi amiga nunca
había visto a una pareja en plena relación sexual.

Quise irme mi amiga gemía y mi primo la tenia sujetada de las caderas


sinceramente fue excitante ver esa escena cuando estaba por irme mi primo
volteo para donde estaba y me miro vi la cara que tenia una cara
diferente a como lo conocía y le dijo a mi amiga te gusta te coja le
respondió entre gemidos siiiiiii, te gusta mi verga y le dijo siiiiiiii
cógeme cógeme.

Tuve que irme al irme escuchaba como gemía mas mi amiga y salí de la casa
estaba apenada nerviosa inquieta y mojada por lo que había visto como
estaba mi amiga empinada en cuatro y mi primo cogiéndosela.

Muchas cosas pasaron esa tarde por mi cabeza la pena con mi primo de
haberlo visto que no tendría ni cara para verlo pero estaba excitada
sinceramente y húmeda no podía creerlo los gemidos de mi amiga los
recordaba la cara de mi primo no podía olvidarla y sobre todo porque con
mi novio Carlos las caricias y besos no eran como vi a mi primo. esa
noche no pude dormir bien.

Cuando desperté me asuste un poco amanecí totalmente húmeda mi tanga


estaba totalmente manchada hasta las sabanas me asuste no quería se diera
cuenta mi madre así que cambie todo mi novio me hablo para que saliéramos
y le dije que si quería olvidar lo que había visto con mi primo.

fuimos al cine recuerdo había mucha gente en un estreno mi novio iba


detrás de mi me repegaba un poco por atrás y no se porque me hizo
recordar a mi primo como tenia a mi amiga trate de concentrarme en la
película pero no pude me repegue a mi novio y me abrazaba por atrás
sentía una humedad en mi que no había tenido sintiendo como mojaba mi
tanga cuando mi novio me llevo a casa al despedirse de lo excitada que
estaba tuve que cambiar mi tanga porque estaba muy húmeda.

No había visto a mi primo en esos días pero no dejaba de pensar en el y


cada que lo hacia me ponía excitada, una tarde que salimos de la prepa
estaba mi primo esperándonos iba con mi amiga me puse nerviosa cuando lo
vi cosa que nunca me había pasado nos dijo que nos pasaría dejar que
subiéramos a su coche no quería subir yo le dije que iría en autobús, mi
amiga me dijo que no fuera así y subí también iba un poco sería
pensativa y le dije si me podían pasara dejar primero me dijo mi primo
que pasara a dejar a mi amiga y que luego iba a dejarme.
cuando dejamos a mi amiga quería bajarme pero no lo hice mi primo detuvo
su carro calles adelante en un parque y me dijo que si me había gustado
lo que había visto le dije que no quería hablar deeso que me disculpara
pero que no había sido mi intención me dijo que si mi novio me cogía así
le dije que como creía que nadie me había cogido, que nos fuéramos me
llevara a mi casa se sorprendió y me dijo que era una lastima que mi
novio no me cogiera que tenia un bonito cuerpo y que lastima que era mi
primo que si fuera su novia ya me hubiera cogido como lo había hecho con
mi amiga cuando me dijo eso me sonroje mucho nadiede los que había sido
mis novios me había dicho algo así que mi primo me lo dijera me puso muy
nerviosa excitada.

Me dijo que le gustaba y que a muchos de sus amigos también que como me
arreglaba con mis faldas o vestidos y quese notaba que usaba tangas y
ligueros que al le gustaría que mi amiga se vistiera como yo.

Me hizo ponerme inquieta que me dijera eso me dijo que si le gustaría


cogerme y que me gustaría, e dije que no dijera eso que como creía que
era mi primo sinceramente en ese momento me puso excitada era el primero
que me decía que quería cogerme me tomo mi mano y la puso sobre su
pantalón trate de quitarla pero hizo que la tocara le dije que no que no
lo hiciera que nos fuéramos que alguien podría vernos, se me acerco a mi
ido me decía tócala acaríciala me gustas le susurre que no que nos
fuéramos que era mi primo.

Me beso en el cuello y en mi oído puso su mano sobre mi falda y acaricio


m pierna suspire y le dije que no tome su mano y trate de quitarla y la
metió bajo mi falda donde terminaba el encaje de mis medias y sintió mi
piel y mi tanga húmeda me susurro que ricas medias y tanga de Señora
caliente cuando me dijo eso me excito me dijo mira como estas empapada
que rico un ruido nos hizo separarnos y acomodarnos otro coche había
llegado y nos fuimos paso a dejarme a mi casa y le dije que no me
volviera a tocar.

Estaba húmeda excitada fueron sentimientos encontrados en ese momento que


dejara que mi primo me tocara sabia que no estaba bien pero no pude
evitar que lo hubiera hecho que fuera el primer hombre que me pidiera que
lo dejara que me cogiera, ninguno de mis novios había llegado a tanto
como ese día lo había hecho mi primo.

Los días pasaron y pensaba en mi primo como me había tenido las cosas que
me había dicho y me excitada haciendo que me tocara y me pusiera húmeda
en una ocasión que tuvimos una fiesta en la familia cundo pasaba cerca de
mi me rozaba por atrás disimuladamente y me dijo frente a una de mis tías
te va a gustar y me provoco una leve excitación su atrevimiento frente a
mi tía que dijera eso ambos sabíamos que se refería pero frente a mi tía
me dijo que saltar de un parapente me gustaría.
Ese notaba como me miraba como seguía mis movimientos cada que pasaba
cerca de el y me dijo me gusta como caminas como se mueven tus nalgas con
esas zapatillas desde que había hecho los xv años me gusto usar
zapatillas medias con ligueros y tangas y las usaba siempre que teníamos
una reunión o una fiesta o una ocasión especial me gustaba estar cómoda
presentable como hasta hoy ese día cuando se despidió me susurro vas a
ser mía y me acarició las nalgas.

Ese atrevimiento los roces y que me acaricia las nalgas me dejaron


excitada y no podía evitar pensar en mi primo cada que recordaba me ponía
húmeda y no podía evitarlo de alguna manera tenia que olvidarlo pero no
podía.

Una tarde de viernes mis padre tenia un bautizo y mi novio me había


invitado a bailar para esa ocasión no pude acompañar a mis padres así que
salieron antes que yo estaba terminando de arreglarme porque pasaría mi
novio para ir a bailar me estaba terminando de arreglar tenía mi vestido
azul ajustado abajo de medio muslo para no se notara el encaje de mis
medias de red negras sujetadas con ligueros y mi tanga escuche tocar el
timbre y pensé que se había adelantado mi novio porque faltaba una hora
cuando abrí la puerta era mi primo cuando abrí la sorpresa de verme
vestida así me dijo que guapa prima le dije que estaba por irme que mis
padres no estaban que nos disculpara.

Por un momento no supe que hacer quería que se fuera pero lo hoce pasar
sentía su mirada en mi cuerpo me miro y sin que pudiera evitarlo se
acerco para abrazarme trate de alejarlo de mi lo empuje y me beso no pude
evitar abrir mis labios y dejar me besara le dije que no sus manos
acariciaba mis nalgas sobre mi vestido me repegaba a el lo besaba como
nunca había besado a uno de mis novios.

Me susurro vas hacer mía le dije que no que se fuera sentía como subía mi
vestido y tenia mis nalgas desnudas en sus manos me acariciaba a su
antojo mi tanga de hilo en medio de mis nalgas con las que jugaba mi
primo y me las masajeaba me repego a la pared y suspiraba yo mi vestido
en la cintura y mis nanos tratando de alejarlo se me repegaba, mas y
empecé a gemir baje una de mis manos y empecé acariciarle su verga.

Me dijo así hazlo te gustara se aflojo el pantalón y callo al suelo y por


fin puse sentir su verga en mis manos era la primera que tenia en mis
manos me dijo te gusta y recordé a mi amiga como le decía y le dije siii
se siente dura calientita la acariciaba la mire estaba impresionada me
dijo la quieres le mire a los ojos y le dije ...si si cógeme cógeme.

Me acostó en el sillón de la sala y me abrió separo mis piernas y me dijo


que rico te vistes prima con esas medias y esa tanga me acariciaba y
estaba húmeda muy húmeda vi como acomodo su verga en la entrada de mi
panocha y me dijo que va a doler un poco pero te gustara le dije quiero
ser tuya hazme tuya puso su cabeza en la entrada a mi panocha y sentí que
me rompía en dos un dolor cada que empujaba tuve que morder mis labios
para no gritar pero no pude evitarlo y entro tenia su verga dentro de mi
lo abrace lo bese y gemía era suya después de tantos días de pensar en el
por fin era suya.
era la primera que tenia un verga dentro de mi sentir como se movía como
me penetraba fue muy rico que me preguntara si me gustaba le dije que
siiiiii, que no me la sacara me gusto como me agarraba de mis nalgas y
sentir como entraba en mi gemía yo suspiraba y le pedía mas cógeme cógeme
así que rico me pregunto te gusta siiii vas hacer mía muchas veces le
dije siiiii cuando tu quieras seré tuya era mi primer hombre que me cogía
me abrace a el y me empecé a mover con desesperación me decía que rico te
mueves como si ya te hubieran cogido antes me hacia feliz me dijera esas
cosas le miraba a los ojos y le decía tu eres mi primer hombre que me
coje que me a hecho mujer siempre seré tuya sentí que algo de mi se
desprendía y era mi primer orgasmo mi primera entrega a la verga que me
producía placer en ese momento lo abrace y lo bese con un soy tuya
entregue mi primer orgasmo.

Se empezó a mover mas y sentí como se ponía rígido y su verga se hacia


mas dentro y dijo me vengo me vengo sentí como su semen me llenaba mi
panocha y me dijo eres mía si le respondí soy tuya tuya, fue un momento
que jamás e olvidado el tener por primera la leche de un hombre dentro de
mi sentir su disparos de su verga como mojaban mi panocha lo miraba a los
ojos y le decía que rico me pregunto te gusta le dije me encanta mientras
disparaba sus últimos lechazos, me decía que rico lo apretaba y lo rico
que me había movido me dijo que mejor que mi amiga eso me hizo sentirme
orgullosa no quería que se saliera.

Cuando estaba por salirse me miro a los ojos y me pregunto te gusto siiii
mucho y me dijo ya vez y eso que no querías le abrí mi boca y lo bese con
mucho deseo se salió de mi y se escucho el plom, como una botella de vino
la mezcla de mis jugos de su leche y la sangre de mi primera entrega.

Camine al baño para bañarme se escucho el timbre de la casa y sabia que


era mi novio, no había tiempo para bañarme me cambie de tanga, mis
medias y otro vestido por lo mojada y sudada que estaba mi primo me
miraba y tomo mi tanga me dijo que se la llevaba de recuerdo, trate de
secarme lo masque pude, le dije a mi primo que cuando saliera cerrara la
puerta que no quería que viera a mi novio me despedí de mi primo con un
beso y me tomo de mi cintura y acaricio mis nalgas y me dijo diviértete
primita, sus palabras en ese momento después de haber sido suya que me
dijera que me divirtiera me hizo sentir muy feliz y lo bese.

Cuando salí al ver a mi novio le dije que aun estaba cambiándome, me dijo
que me veía muy feliz y contenta lo abrace y lo bese sentía escurrir la
leche de mi primo la mezcla de nuestros jugos de esa primera vez que me
hizo suya, le dije a mi novio que estaba muy feliz por estar con el y nos
fuimos a bailar.

Espero le haya gustado como fui mi primera vez


P.D. Pueden escribirme a mi correo [email protected]

Con doble n una nunca sabe lo que pueda pasar cuando y donde

Mi Hermano menor... (1)


Urusai([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 25-Feb-16
Accesos: 47.391
Valoración media: Valoración Media: 7.89
Núm. Valoraciones: 18
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Historia que viene después de "Mi Tio y Yo". Después de la muerte de mi
tío, mi padre le pidió a mi hermano menor que me hiciese compañía en la
ciudad en la que estudio. Y aprovecho a seducirlo y llevarlo por el buen
camino del sexo sin tabúes.
Nota: Previo a esto se encuentran una serie de relatos (que aún estoy
publicando) de amor filial con mi tío. Les dejo el link al primer
capitulo.

http://www.todorelatos.com/relato/121997/

---------------------

Luego de la muerte de mi tío, a principios de noviembre. Y luego de su


funeral, mi papá decidió que en lo que me quedaba de clases, mi hermano
pequeño se quedara conmigo.

Nunca había explicado bien mi familia, pero mis padres tuvieron tres
hijos, yo soy la mayor, tengo un hermano en el medio (el que nos acompaño
de pesca en el primer relato), pero con el que mejor me llevo es con mi
hermano menor. Debido que mi papá siempre prefirió al del medio, mi
hermano menor y yo nos hemos unido mucho. Y desde que comencé con el
incesto, siempre se me había cruzado por la cabeza iniciarlo en el sexo.
Pero con el tiempo no desarrollamos ningún tipo de relación incestuosa.
Así que cuando mi papá me dijo, luego del funeral de mi tío que mi
hermano se quedaba, no pude pensar en otra cosa mas allá de eso.

No me tomen a mal, no es que no haya sentido la perdida de mi tío, pero


en mi familia, somos bastante optimistas con la muerte y nunca la tomamos
a mal.

Con su muerte, el departamento y su auto me fueron heredados, por ende


solo me quedé en su casa. Y fue allí donde vino a quedarse mi hermano. La
primera noche se quedó toda mi familia. Pero luego de eso, y hasta
diciembre estaríamos solos. Y tenía que trabajar rápido. Porque si
volvíamos para las fiestas a mi casa, ya no podría seducirlo.

La primera semana me dediqué a pasear con poca ropa, en noviembre hacía


bastante calor, así que me paseaba por la casa con vestidos cortos, o
remeras ajustadas y pantalones cortos. Siempre sin ropa interior. Me
divertía mucho al ver su cara, pero más que gustaba notar que no se
sentía incómodo conmigo, solo algo avergonzado y curioso. Sabía que era
virgen, siempre se refería a eso de manera burlona consigo mismo. Y
estaba dispuesta a arrebatársela.

Con los días me acercaba, si estaba viendo la tele me sentaba sobre él,
si viajábamos juntos en el colectivos, me apretaba bien contra él,
siempre con la escusa de que había mucha gente, y de esa manera sentir
sus constantes erecciones. Le gustaba acompañarme a la facultad a la
mañana, y pronto se hizo costumbre que el fuera conmigo. Y en los
horarios que iba siempre viajábamos apretados, y fue ahí donde comenzaron
los roces. Roces intencionados por parte de ambos, podía notar como
aveces en el colectivo el solo se dedicaba a apoyar su pene erecto en mi
cuerpo.

Mi hermano, a pesar de ser el mas chico de los 3 es un chico grande,


juega Rugby, y tiene toda la contextura de uno, aunque no esta
exageradamente musculoso, tiene un cuerpo grande, es de buen comer aunque
no gordo (aunque así era como le decía yo). Y unos cuantos centímetros
mas alto que yo. Cuando éramos pequeños me preguntaban si era la mamá,
por la diferencia de edad, y ahora me preguntan si yo soy su hermana
menor.

En un mes, ya había logrado que se masturbara a diario. Y ya iba


prácticamente desnuda por la casa, o demasiado ligera, y el no me decía
nada, manteníamos la misma relación que siempre hablábamos de todo, hasta
de sexo. Así que decidí que era hora de actuar. Esperé a una tarde de
sábado en la que hacía mucho calor, y ambos estábamos recostado en el
suelo, a mi me quedaban pocas materias para rendir por ende estaba muy
tranquila. Mirábamos tele.

_ Gordo, vos alguna vez gachaste? -Ya sabía la respuesta, pero quería
introducirlo-

_ No...

_ Y besaste a alguna chica?

_ Tampoco...

_ En serio?! A ninguna?

_ No a ninguna... -Contesto medio avergonzado-

_ Las pendejas están re locas... Como no van a besar a un gordito tan


lindo?

_ Nadie quiere a los gorditos... Tienen miedo que los comamos...


_ Jaja yo si quiero a los gorditos! Yo te comería a besos...

_ En serio...?

_ Si me gustan los gorditos...

_ No boluda.... Jaja Si me besarías?

_ Si obvio! Te comería a besos... Querés que lo haga?!

Le dije y me tiré sobre él. Y le empecé a dar besos juguetones en toda la


cara, como cuando era un niño. El fingió una sonrisa, y reclamó.

_ Yo no hablaba de esos besos... De esos si dí!

_ Si lo se, solo quería jugar... Querés que te bese de verdad?

_ … Qué...?

_ Si querés que nos besemos?

_ Pero... Eso no es incesto?

_ Si... Pero no es tan malo... Solo sería un beso... Bah, salvo que
quieras más...

_ … Qué sería más?

_ Sos un cochino... Y no se vemos hasta donde te la aguantas...

_ De verdad me decís esto?

_ Si boludo... O me vas a decir que me apoyabas sin querer en el bondi


(Colectivo)... -Se quedó cayado, muy avergonzado- Si vos no querés no
hacemos nada, y seguimos como si no pasó nada...

_ Es que... Si quiero, pero creo que está mal...

_ Si vos querés y yo quiero, no está mal... Además somos grandes ya, no


nos estamos obligando a nada...

Como no me contesto, yo di por hecho que no se iba a negar... Así que lo


besé en la boca, se notaba su inexperiencia en esto, porque no sabía que
hacer, así que aún sobre él, metí mi lengua en su boca, y jugué con ella
dentro. Al cabo de unos segundos nos separamos, se lo veía confundido, y
le pregunte si quería que siguiera, y asintió con la cabeza. Nos seguimos
besando por un rato, y estando arriba suyo pude sentir el despertar de
una erección. Así que llevé mi mano a su entrepierna, dió un respingo
cuando la sintió ahí, pero no me detuve, el parecía avergonzado, pero no
me pedía que me detuviera. Tome una de sus manos y la llevé a mi pecho, y
con mi mano como guía comenzó a acariciarlo.

Luego de un rato sobre el piso, me levanté, y el me quedo mirando, le


extendí la mano y cuando se paro, lo empuje hasta el sofá. El cayó
sentado, me miraba algo aturdido, y estaba totalmente colorado. Me
divertía su rostro, y me calentaba. Una vez sentado, me senté sobre él,
rodeándolo con mis piernas, el vestido se se subió por los muslos y
dejaba ver mi ropa interior, pude ver como la reojeaba. Mientas que con
mis manos, desprendía su pantalón y comenzaba a jugar con su pene, tenía
ya mojada la punta, y estaba realmente muy duro. Se lo veía de buen
tamaño, a juego con todo él. Comencé a masturbarlo, mientras él seguía
acariciando mis pechos, esta vez con ambas manos. Mientras que de vez en
cuando gemía, con el movimiento mi vestido se iba corriendo, y dejando
cada vez más al descubierto mis pechos. Podía ver en su rostro la ilusión
que le hacía el verlos. Pero no se precipitaba y dejaba que de a poco se
vaya deslizando la tela. Cuando estuvo justo sobre mis pezones, me
levanté, y arrodillé entre sus piernas. Terminé de librarlo de sus
pantalones, lo mire con una sonrisa, notando que el tamaño de su pene era
mayor al que creía, una de las vergas mas grandes que había visto, y era
la de mi hermanito, eso me ponía como loca, y sentía como me mojaba toda
de solo pensar en probarla. Al ser un adolescente, el olor de esta era
fuerte, pero rico, podía ver como unas pequeñas gotas de semen se
asomaban por la punta, y no aguanté más, la metí en mi boca, y con la
lengua comencé a jugar, a mojarla toda, probé esas ricas gotas de semen,
que me hicieron estremecer, noté que quería decir algo, me miraba entre
asustado, y confundido, pero su placer era tal que no hacía caso a eso y
solo gemía. Siempre me gusto hacer sexo oral, pero nunca lo había
disfrutado tanto como esa vez, trataba de meterla toda en mi boca, pero
era tan grande que al intentarlo me ahogaba, así que me ayudé con mi
mano, y mientras lo masturbaba se la chupaba. Con el movimiento noté que
el vestido se me había caído de forma tal que uno de mis pechos quedo
afuera de este, y el lo miraba, ahora si fascinado por ver su primer
pecho en vivo. Era tan dulce, tan inocente, que solo quería montarlo y
sentir toda esa verga dentro mío, pero sabía que no iba a aguantar mucho
la primera vez, así que solo me dediqué a hacerle sexo oral, hasta que
sentí que su respiración se aceleraba, y su miembro latía en mi mano.
Sabía que estaba a punto de acabar, y quería sentir su semen en mi boca,
pero sabía lo que le gustaba, así que lo saqué de mi boca, y lo masturbé,
hasta que acabó, tirándome su semen en mi cara, mi boca, y parte de mis
pechos. Se quedó sentado, mirándome con fascinación, incredulidad y
curiosidad.

_ Por qué lo hiciste?

_ Creo que soy algo desviada... una “pervertida” jaja... Para serte
sincera, lo vengo planeando desde que llegaste...

_ Y... Vas a seguir... o solo esta vez...


_ Las veces que quieras...

_ De verdad?

_ Si, ya te dije, esto me encanta... soy una cochina...

_ Genial... jaja yo también... La verdad... -Dijo algo avergonzado, y


luego se aclaro la garganta- Yo desde la primera vez que me masturbé y
hasta ahora lo hacía pensando en vos...

_ En serio? Que lindo!

_ Igual, no es que te amo, ni que me quiero casar con vos ni esas


cosas... eso sería raro... Es que, siempre me calentabas... Y estas
semanas, era insoportable... Me levantaba con ganas, me dormía con ganas,
y hasta soñaba que te lo estaba haciendo...

_ Bueno no hace falta que lo sueñes... ahora solo me lo pedís y listo...

_ Genial... Te puedo sacar una foto así... jaja puede que utilice mucho
esta foto...

_ Obvio! Querés que pose?

--------------------------------------------------------------------

Es el primer relato que escribo sobre esta historia bastante reciente.


Espero que les guste, y que me lo hagan saber a travez de mail. Gracias
Después del sexo oral a mi hermano, el me sacó una foto con su semen
esparcido por mi cara y mis pechos y la guardó, me limpié con un
repasador que había en la mesa ratona detrás de mí, el seguía sentado en
el sillón, mientras que yo estaba arrodillada entre sus piernas. Lo miré,
seguía erecto, y moría de ganas por probar esa pija, hacía bastante que
no tenía sexo, y la verdad me estaba muriendo de ganas de sentirla dentro
mío, así que le sonreí.

_Vas a seguir? -me preguntó-

_ Bueno, estas duro, y yo mojada, y la verdad tengo unas ganas de probar


tu pija que no tenes una idea...

_ No se, que pasa si alguien se entera...

_ Creeme, nadie se va a enterar si no decimos nada.

_ Vos... Ya hiciste esto... Con alguien de la familia?

_ Jaja, te pensás que el tío me dejo su casa, su auto y vivir acá gratis
solo porque era su sobrina? -Se quedo callado, y sorprendido, pero a la
vez curioso-

_ Desde hace cuanto?


_ Desde siempre... Un tiempito antes de que vos nacieras...

_ QUÉ? Pero... eras... muy chica!

_ Yo no me quejé, y lo disfrute mucho... Y ahora te puedo decir que es lo


mejor que me pasó en cuanto a sexo, es mas divertido, mas rico... Nunca
te aburrís de este tipo de sexo... Podemos intentar un tiempo, si no te
gusta, seguís con tu vida... Además te conviene, si tenes novia ya vas a
saber que hacer...

No se negó, me miró aún dudando, pero no me detuvo cuando llevé mi mano a


su pene y comencé a masturbarlo. La temperatura de este había bajado,
estaba tibio y seco, así que con la lengua, me dispuse a jugar. Lo lamía
de arriba hacia abajo, desde los huevos hacia la punta, a penas si tenía
vello en ellos. Me encantaba, mientras con una mano me ayudaba a lamerlo,
con la otra me masturbaba por debajo de mi vestido, mis fluidos habían
empapado mi totalmente mi tanga. Así que me paré frente a él, mi vestido
se había deslizado dejando uno de mis pechos al descubierto y el otro no,
me saqué la tanga, y me acomodé sobre él.

_ Voy a meterla...

Dije, y con un brazo rodee su cuello, mis piernas se encontraban abiertas


al rededor de las suyas, mis pechos daban directamente a su cara, comencé
a bajar mi cadera en torno a su pene, y con la mano que tenía libre lo
agarre para que me fuese mas fácil meterlo. Lo puse en la entrada de mi
vagina, y bajando lentamente las caderas para no lastimarlo lo fui
metiendo lentamente, podía escuchar su respiración, era agitada, tal vez
asustado, o ansioso, era su primera vez, y debía hacerlo bien, para que
pudiéramos seguir haciéndolo. Una vez adentro, comencé a moverme, esa
posición me iba a cansar mucho, pero era la mas cómoda, ya que no sabía
moverse aún. Comencé con movimientos lentos y duros. Hacía tiempo, un par
de meses que no sabía lo que se sentía tener un pene dentro mío, así que
podía sentirlo muy duro dentro mío, rico.

Mis movimientos se hicieron mas fuertes, y su respiración se volvieron


gemidos, suaves, y temerosos gemidos. Supongo que así habré reaccionado
yo en mi primera vez, pero no podía saberlo. Iba a guardar cada expresión
suya en mi mente. Estaba colorado, y sudoroso. Con los dos brazos le
rodee el cuello, me acerqué a su oreja, y gemí a su lado, empecé a jugar
con mi lengua, y a darle pequeñas mordidas, podía ver su piel de gallina.
Me detuve, me tire sobre la esquina del sofá y me puse en cuatro
agarrándome la pierna y dándole paso a que el la metiera.

Se levanto tembloroso, se paro detrás de mi, y con algo de torpeza volvió


a meterla. En esa pose sentía mil cosas, el placer se esparcía por todo
mi cuerpo, empezó moviéndose lento, y con cada embestida subía el ritmo,
como por inercia lo hacía inconscientemente, por instinto puro, me agarro
de las caderas, y aún con algo de miedo. Pero con los segundos el miedo
desaparecía y se convertía en pasión. Pronto, sentí un cosquilleo en mis
piernas que subía lenta y placenteramente hasta llegar a mis caderas y se
extendía por mi cuerpo, haciéndome llegar al orgasmo...

_ Voy a acabar!

Le dije, pero no me hizo caso y siguió embistiendome provocando el mejor


orgasmo que había tenido en años. Y lo tenía mientras el seguía
embistiendo. Cuando me recuperé de tal placer, me safé de sus manos, lo
empuje nuevamente en el sofá pero esta vez quedó acostado. Me puse sobre
él, volví a meterme su pene y comencé a moverme, no iba a parar hasta que
llegara a su propio orgasmo, y su semen me llenara. No pasó mucho cuando
empezó a balbusear.

_ Vo-voy a acabar... Vo- a cabar...

_ Hacelo adentro, quiero saber que tan rico es tu semen... -Le dije
sonriendo, y volvió a mirarme asustado-

_ Pe-ro ggg- no

A penas podía hablar y fue ahí cuando sentí como su rico semen se
esparcía dentro mío y me llenaba. Me quedé ahí, sobre él, sintiendo como
su pene latía aún dentro mío, y aún duro.

_ Estas... Loca! Eso esta mal...

_ Vos no te preocupes, yo se que hacer...

Podía sentirlo, todavía estaba duro, y era la segunda vez que acababa.
Los maduros me encantan, pero con ellos nunca podía tener tanta pasión
seguida sin que se cansaran. Volví a moverme, no iba a desaprovechar esta
oportunidad, tal vez no se repetiría. Y la iba a disfrutar al máximo.

_ Ey, no- todavía estoy sensible.. que- basta...

_ Por qué? Yo todavía quiero más...

_ Es... raro... se siente extraño...


_ Ya se va a sentir bien otra vez...

Seguía moviéndome mientras el se estremecía, su piel otra vez estaba de


gallina, por el movimiento que hacían mis caderas sobre las suyas. Su
pene en ningún momento dejo de estar duro, y dentro mío podía, mis
movimientos eran suaves, hacía círculos con mi cadera, y el solo gemía
mientras en su cara se veía puro placer. En ese momento se me cruzaron
mil maneras de darnos placer mutuo, y como sería nuestra vida a partir de
este momento, un nudo en el estomago detuvo mis pensamientos cuando por
un segundo pensé que el no podría separar el sexo de los sentimientos
pero inmediatamente pensé que tampoco sería nada malo, ya nos queríamos
antes, y nos queremos ahora. Perdida en mis pensamientos noté que mi
cuerpo había comenzado a moverse más y más rápido, haciendo que sus
gemidos suaves se volvieran alterados. Pero no me decía nada por ende me
puse en posición, y comencé a sacudir mi cadera con rapidez. Haciendo que
su pene entre y salga una y otra vez, se me estremecía todo el cuerpo por
la velocidad y lo profundo que entraba en cada embestida. Podía sentir
como mi vagina se lubricaba con cada movimiento. Y me divertía viendo las
caras que ponía, él mantenía los ojos cerrados gran parte del tiempo,
pero cuando los abría los mantenía fijos en mis pechos, que se movían al
ritmo de mi cuerpo. Podía sentir como mis músculos comenzaban a dolerme
de tanto movimiento, así que paré. Me levante, lo agarré a él y lo lleve
hasta la mesa, donde me senté, me subí un poco el vestido, y sentada pero
reclinada para atrás subí mis piernas a la mesa, dejándome la entrepierna
totalmente al descubierto, y el por primera vez me miró allí. Se acercó,
le sonreí y puso su pene nuevamente en la entrada de mi vagina, pero esta
vez sin dudar metió su pene de un tirón, haciendo que me llenara de
placer. Sin perder más tiempo, volvió a embestirme que mucha fuerza, cada
embestida me llenaba mas de placer, ya no se lo veía tímido, ya no se lo
veía preocupado, se lo veía decidido a proporcionarme todo el placer que
yo desee, hoy y cada vez que queramos. Pude sentir nuevamente como mi
vagina se comenzaba a contraer, y como desde la punta de mis pies un
adormecimiento se iba subiendo por el cuerpo y me llevaba nuevamente al
orgasmo. Gemí con fuerza, pero él no se detuvo, y siguió con fuerza y
rapidez, quería decirle algo, quería estimularlo con palabras, pero
estaba tan envuelta en placer que no lograba siquiera coordinar
pensamientos. Y fue cuando lo sentí, su pene latía con fuerza, dando
lugar a la salida de su semen, salía tanto, y tan rico, que no quería que
lo sacase. Pero luego de unos segundos inmóvil, lo sacó, se lo veía mas
flácido, pero no totalmente dormido, aún latía. Se tiro en el sillón, y
apoyó sus pies en la mesita ratona, tirado la cabeza hacia atrás, yo me
acerqué y me senté a su lado.

_ Y?

_ Y qué?

_ Fue una linda primera vez?

_ Fue genial! Lastima que no se la voy a poder contar a nadie...


_ Jaja eso es la mejor parte... Vas a querer que se repita?

_ Si no estuviera tan exhausto, en este momento volvería a garcharte...

_ Genial! Pero primero deberíamos bañarnos... estamos sucios... jaja

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Nota Final: Espero que le guste la segunda entrega de esta serie de


relatos, y espero que me lo hagan saber en comentarios o por mail.
Gracias

Con mi hermano ciego


tumbeta [ Amor filial ]
Fecha: 08-Abr-05
Accesos: 47.708
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Núm. Valoraciones: 57
Tiempo estimado de lectura: [ 15 min. ]
Así comenzaron mis encuentros intimos con mi hermano.
Comienzo contandoles que actualmente tengo 23 años, soy morocha de pelo
largo y con un lindo cuerpo aunque me gustaria tener las tetas mas
grandes.

Lo que tengo para contarles comenzó cuando yo tenia 15 años, tengo un


hermano que por culpa de un accidente, tuvo una ceguera temporal por un
año mas o menos. Cuando a mi hermano sucedió esto, tenia unos 13 años, ya
que es 2 años menor que yo.

Una noche, mis padres se fueron a cenar con amigos, y me dejaron por ser
la mayor, a cargo de mi hermano. El siempre se acostaba temprano, luego
de cenar, y yo era quien mas veces lo acompañaba hasta su habitación,
para que no se tropezara con nada, y no se fuera a lastimar.

Esa noche, luego de cenar lo que mi mamá nos habia dejado preparado, lavé
los platos, y luego de dejar todo limpio, ayudé a mi hermano a llegar
hasta su cuarto. Habitualmente eso era todo lo que yo hacia, una vez que
le ayudaba a sentarse en su cama, salia de su cuarto pues el podia
arreglarselas solo para desvestirse y acostarse. Pero esta vez fue
diferente, quizas porque hacia mucho que no nos quedabamos solos mi
hermano y yo, y el ya comenzaba a tener alguna curiosidad con respecto al
sexo. A mi jamas se me habia ocurrido hasta ese momento, ningun
pensamiento sexual que involucre a mi hermano.

Luego de acompañarlo hasta su cama, le di las buenas noches, y le dije


que cualquier problema que tuviera, me avisara que yo iba a estar en mi
cuarto, que queda frente el de el.

Pero en ese momento, el me dijo que habia un problema y era que nuestra
madre, se habia olvidado de llevarlo a bañarse. Yo le dije que en eso yo
no podia ayudarlo, pues sabia que mi mamá, ademas de acompañarlo hasta el
baño, se encargaba de sacarle toda la ropa y tambien le ayudaba a
bañarse. El me dijo que si yo, como favor de hermana, podia llevarlo a
bañarse antes de acostarse. Yo lo pensé un poco, pues nunca lo habia
hecho, y no sabia hasta donde tenia que ayudarlo, si bien varias veces
habia visto que mi madre, cuando lo llevaba a bañarse, se quedaba todo el
tiempo dentro del baño hasta que cuando terminaban, ella lo llevaba a su
cuarto y salian de allí juntos, mi hermano ya vestido.

Nunca supe bien hasta ese momento, si mi madre lo ayudaba solo a llegar
al baño y se quedaba por si pasaba algun accidente, o si ella lo bañaba y
luego lo vestia, pero esa noche me saqué todas las dudas, incluso dudas
que ni siquiera habia pensado que tenia.

Le dije que si lo acompañaba al baño a darse su ducha, en el baño me


pidió que lo ayudara a desvestirse, cosa que no me atraia mucho, pero no
me podia negar pues es mi hermano, y en ese momento, necesitaba mucho de
los demas incluso hasta para bañarse.

Lo ayude a desvestirse hasta que quedó en calzoncillos, fue ahí cuando le


dije que yo me iba, asi el podia terminar de sacarse todo y meterse en la
tina de baño, que ya le habia preparado yo con agua caliente. Pero el me
dijo que necesitaba que yo me quedara, pues podia caerse o pasarle algo
dentro de la bañera, y podria lastimarse. Yo le dije que no queria
quedarme pues consideraba que el bañarse es algo muy intimo de cada uno,
pero el insitió en que me quedara y que lo ayudara, pues decia que solo
no iba a poder hacerlo bien. Por ese lado, me convenció, al menos era
logico lo que decia. Entonces le dije si no tenia vergüenza de que yo lo
viera desnudo, y el me contestó que no, que eramos hermanos y que al
igual que con mi mamá, ya se habia acostumbrado a que lo vieran desnudo.
Acostumbrado o no, la que no estaba acostumbrada era yo, que por un lado
no podia negarme a ayudarlo, pero por otro, tenia dudas sobre quedarme
ahí para ayudarlo.

En eso suena el telefono, era mi madre que me decia que iban a llegar muy
tarde, casi de madrugada y que nos acostaramos y no los esperaramos. Yo
pensé en decirle que estaba por ayudar a mi hermano a bañarse, pero ella
se me adelantó, y me dijo que me daba permiso y ademas me lo pedia ella,
que si yo podia ayudar a mi hermano a bañarse. Yo le dije entonces que
si, que en eso estabamos, y ella contenta me agradeció por hacerle ese
favor, pues ese era trabajo de mi madre a diario, y esa noche no iba a
poder.

Volví al baño a ver como estaba mi hermano, pues me habia entretenido


limpiando unas cosas mientras mi hermano tenia que terminar de sacarse la
ropa y meterse dentro de la bañera. Cuando llegué ya estaba adentro, cosa
que me alivió, pues no tuve que presenciar el momento en que se habia
sacado el calzoncillo. Yo no queria verlo desnudo, me daba cierto temor,
aunque era mi hermano, mi madre tampoco reparó en que esa iba a ser la
primera vez que yo lo iba a ayudar a mi hermano a bañarse, y que lo iba a
ver desnudo por primera vez. Quizas pensó que yo ya lo habia visto
desnudo alguna vez, o que quizas no era ningun problema que lo viera,
pues eramos hermanos.
Mi hermano se estaba bañando solo, yo solo controlaba que no le pasara
nada como resbalarse y si necesitaba que le alcance algo, pues ahí tenia
que estar yo para alcanzarle lo que necesitara. Eso no era problema, pues
mi hermano ya estaba dentro de la bañera y el agua le tapaba por encima
del ombligo, así que todo estaba bajo control, al menos eso creia yo. En
un momento, mi hermano me pide que le alcance el shampoo, que estaba en
un estante, justo arriba de la bañera, en eso que me estiro para
alcanzarselo, me resbalo y caigo con mi cuerpo dentro de la bañera.
Enseguida salí, pues solo me habia metido de la cintura hacia arriba. Mi
hermano se asustó mucho, yo traté de calmarlo contandole que lo unico que
habia pasado, era que me resbalé y cai con medio cuerpo dentro de la
bañera. Le alcancé igual el shampoo, mi traté de limpiarme la remera que
llevaba puesta, pero me la habia mojado bastante. Yo estaba sin corpiño
(brasier) pues era una noche calurosa y me sentia mas comoda. Al mojarse
la remera, me di cuenta que se trasparentaban mis pezones a traves de la
remera, pero no me hice problema pues mi hermano no iba a verme. Es mas,
creo que eso fue algo que me dio algo de morbo, el estar con una remera
mojada que me trasparentaba los senos, delante de mi hermano, y no tener
que cubrirme creo que me hizo sentir distnta, con algo de cierta
excitación hacia la situación. Seguí mirando como mi hermano se lavaba la
cabeza, y se me ocurrió algo que iba a ser el principio de todo lo que
sucedió después. Se me ocurrió sacarme la remera que tenia mojada, para
que no me incomodara tanto. Lo pensé unos minutos, pues no me animaba a
hacer eso frente a mi hermano, por mas que este no podia verme. Pero al
final me animé, me saqué la remera y me quedé con los senos descubiertos
mientras seguia vigilando que mi hermano estuviese bien. Cuando terminó
de lavarse la cabeza, siguió con los brazos, y el pecho, ahí fue que me
pidió si yo podia colaborar con el, lavandole la espalda. Yo le dije que
si, pues la espalda no tenia nada de malo. Mientras lo estaba ayudando,
le pedí que se inclinara un poco hacia delante, para poder enjabonarle
mejor la espalda. En un momento, me di cuenta que mientras yo estaba
enjabonandole la espalda, el estaba usando sus manos como si se estuviera
lavando otra parte. Por sobre la nuca de mi hermano, me corrí un poco con
mi cabeza, para ver que estaba haciendo con sus manos, y ahí fue que vi
que mi hermano o se estaba lavando sus genitales, o se estaba masturbando
mientras yo le lavaba la espalda. No me animé a preguntarle nada, ya era
mas que suficiente que cuando vi que hurgaba en sus partes intimas, dejé
por unos segundos de enjabonarle la espalda y el notó que yo habia visto
algo.

Fue ahí donde yo volví a enjabonarle la espalda como si nada hubiese


sucedido, el comenzó a comportarse distinto, como si se estuviese
excitando, y vaya que si era así. En un momento, luego de enjuagarle, el
se incorporó nuevamente, y eso me dejaba a mi en posición de poder verle
mejor sus partes intimas. Ahí fue que vi por primera vez el pene de mi
hermano, tenia un tamaño bastante grande, pude hacer esa comparación,
pues habia visto en una ocacion a mi padre desnudo dentro del baño, una
vez que creyendo estar solo, habia dejado la puerta abierta y cuando yo
crucé el pasillo luego de volver del colegio, lo vi de cuerpo entero
desnudo aunque el no me vió a mi, pues tenia los ojos cerrados por el
jabon que tenia sobre su cara, por eso mi padre nunca supo que yo lo
habia visto. Esa fue la primera y unica vez hasta ese momento que vi a un
hombre desnudo, recuerdo que me sentí muy rara ese dia, por el resto de
la tarde. Yo ya sabia masturbarme y esa tarde que vi a mi padre, me
masturbé un poco con la imagen en mi mente de lo que habia visto, pero
esa masturbación quedó inconclusa, pues tampoco me sentia comoda de
masturbarme pensando en mi padre y dejé de hacerlo.

Pero lo de mi hermano era mas grande que lo de mi padre, o al menos eso


parecia pues a mi hermano lo estaba viendo desde muy cerca y a mi padre
lo vi desde fuera del baño. Cuando mi hermano se incorporó nuevamente, en
ese momento veia que le estaba creciendo de tamaño a cada segundo, con lo
que me di cuenta que se estaba excitando cada vez mas. Me sentí que yo me
excitaba tambien, no sabia que hacer, aquello me estaba poniendo
nerviosa, sentia un calor en todo el cuerpo.

Entonces decidí lo que iba a hacer, iba a darle un alivio a mi hermano,


pero no sabia si primero hablar del tema o simplemente tomarlo por
sorpresa, en ese momento mi hermano estiró su mano buscando una toalla
para secarse los ojos, pues le habia entrado un poco de shampoo dentro de
los ojos. Cuando estiró su mano, sin saber hacia donde la dirigia y
mientras yo seguia enjabonandole los hombros, y mirando como su pene
seguia creciendo, me distraje y así fue que me tomó bien desprevenida
cuando mi hermano, tratando de encontrar la toalla, con su brazo rozó la
parte de debajo de uno de mis senos. Yo me quedé congelada, sin reaccion,
el tambien tardó unos segundos en reaccionar, hasta que después me
preguntó si yo estaba desnuda tambien.

Mi hermano habia notado que yo no estaba vestida como antes, le dije que
no estaba desnuda y que solo me habia sacado la remera porque estaba
empapada. Entonces el me tocó las piernas, y comprobó que yo no estaba
totalmente desnuda, pues tenia puesto un pantalón de pijamas. Creo que
eso le dio la seguridad que yo no le habia mentido en nada, y que no le
mentiria en ningun momento. Entonces me preguntó si estaba excitada, a lo
que yo no contesté nada. Entonces dirigió su mano hacia donde lo hizo
antes cuando me tocó buscando la toalla, buscó hasta que volvió a
encontrar uno de mis senos. Esta vez, con mucha delicadeza, lo tocó
suavemente, con movimientos un poco torpes, pero muy delicadamente. Eso
hizo que mis pezones se endurecieran al instante, yo comencé a sentir
cosquillas en todo mi cuerpo, esos toques de mi hermano, me encendieron
mucho mas. Cuando miré hacia dentro de la bañera, pude ver que el pene de
mi hermano habia crecido un poco mas aun, eso me animó a llevar una de
mis manos hasta allí. Cuando comencé a tocarle el pene a mi hermano, este
pegó un salto en el agua. Yo tambien senti algo muy especial, pues era la
primera vez que tocaba un pene. No sabia como, pero sabia que tenia que
hacerle sentir rico, como estaba sintiendo yo con sus masajes en mis
senos. Así que comencé a tocarle el pene por toda su extensión. Mi
hermano me preguntó si alguna vez lo habia visto a el desnudo o a otro
hombre, y yo le contesté que no, entonces el me dijo que si yo queria, el
me podia enseñar a masturbar a un hombre, pues el sabia como, porque ya
lo hacia desde hacia un tiempo. Yo no le contesté, pero el entendió que
mi silencio era un "si" y atrapó mi mano con la suya, haciendome agarrar
su pene con toda mi mano y comenzó a mostrarme como tenia que hacer los
movimientos hacia delante y hacia atrás. Unos segundos después, soltó mi
mano, y me dejó hacerlo todo a mi. Yo segui acariciandole el pene como el
me habia enseñado mientras vi como el comenzaba a disfrutarlo, eso me dio
la idea de que lo estaba haciendo bien y continué así. El me dijo que de
a poco, fuera acelerando el ritmo, y yo seguí las instrucciones que el me
daba. Su pene estaba cada vez mas duro, incluso sentia que algunas veces,
palpitaba en mi mano. Mi hermano cada vez estaba gozando mas, comenzó a
hacer gemidos de placer, y eso me mostró que lo seguia disfrutando y
pensé que incluso el estaba cerca del orgasmo, pues hacia unos gemidos
similares a los que yo hacia cuando me masturbaba sola. Aceleré mas el
ritmo ya por mi cuenta, pues el ya solamente gozaba y dejó de darme
instrucciones. Así fue que para estar mas comodos, le pedí que se
incorporara y se sentara con mucho cuidado, al borde de la bañera, para
poder seguir masturbandolo mas comoda. Lo ayudé a sentarse en el borde, y
pude ver lo parada que la tenia. Estaba muy dura y muy erguida, apuntando
levemete hacia arriba, cosa que me sorprendió, pues no sabia que podia
tomar esa posición, algo que yo pensé que siempre apuntaba solo hacia
abajo. Quise compensarlo un poco mas, como para que tuviera pronto un
orgasmo, y se me ocurrió tocarle las partes circundantes al pene, como
hacia yo misma cuando me masturbaba, que ademas me tocaba las ingles, el
pubis y un poco las piernas. Así fue que comencé a hacerle caricias por
la parte interna de sus piernas, y por las ingles tambien, parecia que a
el le gustaba eso. En un momento me pidió que incluyera los testículos en
mis masajes y caricias, y así fue que sin saber bien como, con una de mis
manos comencé a tocarle los testículos. En un primer momento, lo debo
haber hecho con mucha fuerza, pues le hice dar un salto, y me dijo que
tuviera mucho cuidado, pues los testículos eran muy sensibles y dolian
mucho si eran presionados.

Entonces tuve ya mas cuidado y segui masajeandole los testículos, pero de


forma mucho mas suave, cosa que lo puso como loco. Pues fue motivo de
unos suspiros que ya eran de extremo placer. Eso me animó a poner mas
empeño, ya totalmente desinhibida, le tocaba el pene y los testículos,
como toda una experta que me estaba convirtiendo, hasta que comencé a
sentir que mi hermano estaba por llegar al orgasmo. Yo sabia que me daria
cuenta, pues sabia que a los hombres les sale semen de su pene cuando se
excitan y llegan al orgasmo, pero no sabia bien como era esto del semen,
pues con mis amigas de la escuela, solo hablabamos del tema, sin que
ninguna de nosotras tuviera la experiencia de haber visto semen alguna
vez hasta ese momento, pero todas deciamos como nos imaginabamos que era
eso, solo sabiamos que era un liquido blanco y nada mas.

Así fue que seguí con mis masajes, hasta que escuché que mi hermano me
dijo que ya le salia, eso fue todo lo que pudo decir, luego comenzó a dar
unos saltitos y a gemir algo mas fuerte que hasta ese momento, y unos
segundos mas tarde comenzó a derramar semen de su pene, que cayó un poco
en mis manos, y otro poco dentro de la bañera. Fueron varios chorros de
semen, que mojaron mi mano y otros cayeron dentro del agua, me sorprendí
al ver por primera vez el semen, pues yo pensaba que era mas liquido,
pero era bastante espeso aunque no tan blanco como me lo imaginaba. Así
fue que dejé que mi hermano volviera a meterse dentro de la bañera a
descansar, parecia muy cansado en ese momento, su pene habia perdido gran
parte del tamaño que tenia, y se encontraba bastante flaccido.

Fue en ese momento que me pidió, que queria que yo me sacara toda la
ropa, eso me sorprendió, porque no entendia para que queria eso, si no
podia verme, pero me lo pidió con tanta dulzura, que no pude negarme y me
terminé de sacar el pantalón y el panty, quedandome totalmente desnuda
como lo estaba mi hermano. Cuando terminé, le avisé que ya estaba desnuda
como el, y me pidió que dejara que el me tocara, yo ya estaba decidida a
lo que fuera, me acerqué a el, y guié sus manos hacia mis caderas, para
que pudiera comenzar a tocarme. Lo hizo con mucha dulzura tambien, subió
hacia la cintura, tocó mi pansa, subió hasta mis senos, ahora tocando
ambos con sus dos manos, dedicandole tiempo a masajear mis pezones, que
seguian erectos desde que me habia sacado la remera.

Ese masaje me gustaba mucho, comencé a respirar mas profundamente,


producto de la excitación que me estaba dando con sus caricias. Luego
comenzó a bajar sus manos, volvió a acariciar mis caderas y tambien mis
piernas. Yo por suerte me habia depilado las piernas el dia anterior, así
que estaban muy suaves. Eso fue una de las pocas cosas que dijo mientras
me acariciaba, que le gustaba lo suave que era mi piel. Eso me agradó
muchisimo, y me dio animo para dejarlo seguir con sus caricias. Luego
insitintivamente comencé a separar las piernas, como invitandolo a tocar
mi zona mas intima. El parecia que no se animaba a hacerlo, o quizas
creia que no era el momento, pues seguia pasando sus manos con mucho amor
por mis piernas. Hasta que tuve que ser yo misma, quien comencé a tocar
mi pubis buscando algo de alivio a la excitación que tenia para ese
momento. Fue ahí que el se dio cuenta que yo estaba tocandome y me
preguntó si estaba haciendo algo mal o que a mi me molestara. Le dije que
no, y entonces se animó a preguntarme si mis movimientos se debian a que
me estaba masturbando yo misma. Esta vez no quise callarme, y le dije que
si, que ya no aguantaba la excitación, y que necesitaba masturbarme. Ahí
me dijo que el podia hacerlo si yo lo dejaba, como el me habia dejado que
yo lo masturbara, entonces le dije que si y guié sus manos hasta mi
pubis. Cuando sentí sus manos tocando mis vellos pubicos, me estremecí al
maximo, el estaba sorprendido, me dijo que pensaba que yo deberia tener
mas vellos pubicos con mis 15 años, entonces yo le dije que tenia poco,
porque me los recortaba una vez a la semana, pues no me gustaba que
hicieran mucho bulto a traves del panty, y que ademas era mas comodo así,
pues si me los dejaba si recortar, mis vellos se salian por los costados
del panty y no me gustaba eso, ademas de que muchas veces me resultaba
incomodo ademas.

Creo que ese comentario lo volvió a excitar, pues fue luego de eso que vi
que su pene volvia a tomar un tamaño como el que tenia cuando yo lo habia
excitado. Le pregunté si era por tocarme a mi que estaba volviendo a
excitarse, y me dijo que si. Sentir que esa excitación era por mi, me
hizo sentir muy bien, y decidí pedirle que esta vez, fuera el quien me
masturbara a mi como le habia hecho yo anteriormente a el.

Así fue que comenzó tocandome los vellos pubicos, luego con sus dedos
comenzó a tocar mi raja en toda su extensión, y yo le indiqué que me
estimulara el clítoris, indicandole donde estaba. El hizo un trabajo muy
bueno, como si supiera como tenia que estimularme el clítoris, eso me
llevó cerca del orgasmo. El se animó a algo que yo no le habia pedido,
pero que me encantó cuando comenzó a hacerlo. Comenzó a meterme un dedo
dentro de mi vagina, solo un poco, eso me terminó de descontrolar, le
pedia que intensificara mas sus movimientos que estaba cerca del orgasmo.
El siguió siempre con su dedo dentro de mi vagina y cambió su posición
comenzando a masajearme la parte de arriba de mi vagina hasta que
encontró mi punto G. Yo sabia de la existencia del punto G, y hasta
llegué a encontrarmelo una vez, pero no pude estimularme demasiado, pues
no tenia mucho tiempo en ese momento, porque no estaba sola en casa, y
temí que mi mamá entrara de improviso en mi habitación ese dia, y me
encontrara masturbandome. Así que no habia podido experimentar totalmente
con eso, y luego de aquella vez, las veces que intenté encontrarlo no
logré alcanzarlo mas. Pero al parecer mi hermanito si me lo habia
encontrado, cuando le dije que me gustaba mucho que me tocara esa zona,
se esmeró en hacerlo con mas detenimiento, creo yo sin saber lo del punto
G, pero llegó un momento en el que lo encontró, yo solo atiné a decirle
que allí era el lugar justo donde mas me gustaba, sin darle mayores
explicaciones. Entonces el se concentró en algo que el mismo llamó
"bultito" que dijo sentir con sus dedos en el momento que yo sentia que
habia encontrado mi punto G. Le dije a mi hermano que ese era mi lugar
mas sensible y que no dejara de estimularme ahí. Como un niño obediente
se concentró en lo que yo le habia dicho, yo me sentia en la gloria,
estaba sintiendo espasmos que jamas habia sentido hasta ese momento. Era
algo unico, entonces me dijo que si me gustaba, y yo le conteste que no
dejara de tocarme ahí, pues me estaba haciendo sentir cosas que nunca
habia sentido.

Luego de varios minutos de estimulacion en esa zona, supe que ya me venia


el orgasmo, pero comencé al mismo tiempo a sentir una sensación ya
conocida por mi, pero que me extrañaba bastante, pues comenzaba a sentir
como si me fuera a orinar. Por un lado, queria seguir sintiendo el placer
que mi hermano me estaba dando, pero por el otro, tenia la preocupación
de que sentia que me iba a orinar, y no queria, pues si me sucedia eso,
le iba a orinar encima a mi hermano, quien tenia un dedo dentro de mi
vagina. Pero el placer pudo mas que la razón, y me descontrolé tanto que
ya no me importó si me orinaba encima de mi hermano, me entregué
totalmente a lo que venia, y en pocos minutos, mi cuerpo comenzó a
convulsionarse, tenia temblores cada vez mas fuertes, mis piernas se
aflojaron y caí casi sobre el cuerpo de mi hermano. Pero el no paró,
siguió con sus masajes vaginales, aunque yo estaba casi encima de el. En
pocos segundos comencé a sentir la sensación que ya me estaba orinando,
mezclada con los jugos que mi hermano ya me habia sacado con su
estimulacion, mas lo que me estaba haciendo sentir mi punto G. Las tres
cosas a la vez, me llevaron a tener un largo e intenso orgasmo que
terminó convirtiendose en un segundo y un tercer orgasmo casi
consecutivos. Fue algo indescriptible, llegué a tener la sensación de que
me ahogaba, me sofocaba, tenia la respiración muy agitada. Mi hermano
tambien estaba muy excitado, al punto que respiraba el tambien
agitadamente, y luego de unos segundos, cuando yo aun estaba en pleno
orgasmo, senti que algo mas, que no salia de mi cuerpo, me estaba mojando
la panza, era mi hermano, que estaba eyaculando por segunda vez. Esta vez
fue menos cantidad que la anterior, cuando pude reaccionar en parte, para
mirarlo, el estaba con sus ojos entrecerrados como yo, teniendo tambien
espasmos en su cuerpo, temblaba como si tuviese frio, y vi que su pene
estaba tan erecto como la vez anterior, y que seguian cayendo algunas
gotas de su pene, nuevamente en el agua de la bañera.

Ambos nos quedamos varios minutos descansando, intentando recuperar


fuerzas, cuando reaccioné un poco, era muy tarde, habiamos estado como 2
horas en el agua, desperté a mi hermano, y le dije que tendriamos que
bañarnos ambos, para limpiarnos bien y volver rapido a la cama antes que
llegaran nuestros padres. Así que dejamos escurrir el agua de la bañera
por la cañeria, mientras con la ducha me bañé rapidamente para limpiarme
bien todo el cuerpo que lo tenia lleno de traspiracion propia, de mi
hermano y con restos de mis propios jugos, y de semen de mi hermano.
Cuando terminé, ayudé a mi hermano a que terminara de bañarse, lo limpié
bien, le lavé yo misma sus genitales, lo que hizo que en parte se
volviera a excitar, pero esta vez, ya no teniamos tiempo para volver a
hacer nada, así que solo le tomé el pene con mis manos, y le bese la
punta, después terminé de bañarlo y de vestirlo, me vestí yo, y salimos
del baño a su habitación. Le ayudé a acostarse, y volví al baño para
dejar todo limpio, y me fui a mi habitación y me acosté.

En no mas de 10 minutos luego de que me acosté, sentí que mis padres


volvian de su salida. Me hice la dormida, sentí que mi madre entró a mi
habitación y se quedó mirandome unos segundos y luego se fue a su
habitación. Era muy tarde, casi de madrugada.

Ni decir que mi hermano y yo, dormimos hasta muy tarde el dia siguiente.
Nos levantamos como a las 5 de la tarde, estabamos muy cansados después
de todo lo vivido la noche anterior.

Mi madre no sospechó nada, solo nos preguntó si nos habiamos acostado muy
tarde que dormimos tanto, pero nosotros solo nos reimos y le dijimos que
nos quedamos mirando TV hasta que nos vino el sueño.

Esa fue la historia que tuve con mi hermano, en realidad fue la primera
de varias veces que disfrutamos del sexo juntos, así empezó una relacion
con mi hermano, que en ese momento sucedió como algo de esa vez, pero que
en realidad, fue el comienzo. Luego de varios meses después de ese
episodio, mi hermano se recuperó de su accidente, y tuvo la suerte de
recobrar la vista, que la habia perdido por culpa de ese accidente.
Actualmente se encuentra muy bien, ya recuperado totalmente de su ceguera
y de su accidente.

En otro momento les contaré como siguieron estos encuentros entre mi


hermano y yo, sobretodo como fue el primer encuentro entre el y yo, luego
de que el recuperó su vision, pues fue algo maravilloso como el me dijo
que habia imaginado mi cuerpo tal cual era, cuando no podia verme.

Si quieren escribirme, mi mail es [email protected]

Mi abuelo le pagá a papá


AUTHOR:KELPI PUBLISHED DATE:22 APRIL, 2019 2 COMMENTSON MI ABUELO LE
PAGÁ A PAPÁ

Despues de la primera experiencia sexual que tuve con mi padre comenzó la


promiscuidad en mi vida y el siguiente en tomarme fue mi abuelo materno
dandole dinero a papá para hacerme suyo por una noche…Desde aquella vez
que tuve mi primera relación sexual con papá (con solo diez años) lo
seguimos haciendo casi todas las noches cuando mamá tenía guardia en el
hospital… ya mi papi me habia entrenado bien para satisfacer sus bajos
instintos y poco a poco me iba enseñando cosas nuevos que a mi me
encantaban. Una noche estabamos en pleno, tratando de no hacer ruido
porque no estabamos solos, mi abuelo paterno habia venido unos dias a
pasarla en casa… cuando papi me penetró salvajemente yo grite con fuerza
y derrepente ¿zas!! el abuelo aparecio asustado y horrorizado en el
umbral de la puerta…. mi papá dió un salto en la cama y se incorporo en
el suelo, mi abuelo enojado dijo: JuanMa vestite y anda a tu cuarto… yo
llorando desconsolado me vestí y abodecí al abuelo, asustado por lo que
le podria llegar a hacer a mi papá… cerro la puerta y senti unos gritos
durante unos segundos luego un portazo a los 10 minutos de que el
silencio se hacia infernal.
Al otro dia mi abuelo me despertó y me preguntó si estaba bien y le dije
que sí y que llamara a papá… el no dijo nada y se fue de mi cuarto.
Entonces tuve que ir a buscarlo yo porque era evidente que el abuelo, un
hombre de 67 años estaba enojado a muerte con papi.
Cuando entre al cuarto mi padre no estaba, habia dejado una nota
diciendome que fuera buen niño y que no me asustara que todo estaba bien,
que no me preocupara y que me queria mucho. Esto me asustó porque pensé
que mi papá no vendria mas. Me tranquilice cuando sonó el telefono y era
el!! me dijo que no me preocupara que el estaba bien y que debiamos dejar
de “jugar” a lo que mami hace con papi por lo menos hasta que el abuelo
se fuera de casa ya que estaba esperando a mamá que viniera de un viaje
médico que duraria unas semanas.

Esa noche me resultó extraña ya que no dormía con papi, estaba solo en mi
cuarto, sudado como nunca antes y con miedo… de repente se oye el ruido
de mi puerta al abrirse y pude visualizar la silueta de dos hombres yo
grite y dije papá sos vos??? y nada… esos se abalanzaron sobre mi y me
pusieron una venda en los ojos luego me ataron las manos a la cabezera de
la cama y uno me sujeto los pies mientras que el otro rompia la pijama
con las manos y cortaba en pedazos mi calzoncillo. Yo lloraba
desconzoladamente y mas cuando sentia un cuerpo extraño sobre el mio, y
un olor diferente al que sentia de papa…. unas manos asperas que
recorrian mi cuerpo casi bruscamente y una lengua que me lamia por todos
lados hasta llegar a mi culo, casi con desesperacion, nadie decia nada,
solo escuchaba gemidos de dos hombres uno por hacer lo que hacia y el
otro que tenia mis pies tambien gemia. Asi senti como el hombre encima de
mi me abria las nalgas y me penetraba con fuerzas casi desgarrandome el
ano, yo me tranquilice y trate de relajarme y asi lo hice…. aquel hombre
era demasiado salvaje parecia como loco, su transpiracion rodaba por mi
cuello y bajaba por mi espalda mientras su pija empujaba cada vez mas mi
colita pequeña. Cuando porfin me di cuenta que termino porque me inundo
el ano de leche y se salio de encima, agarro con sus manos mi pelo,
levanto la cara y me dio un beso de lengua, lamiendome la cara y el
cuello me dijo: ¡Gracias nietito!
Yo quedé atónito pero a la vez sastifecho, despues me desataron y me
sacaron la venda de los ojos, cuando recupere la vista me di cuenta del
que me tenia los pies era papa y del que me cojio brutalmente era mi
abuelo paterno. Cuando encendieron la luz mi abuelo sacó su billetera y
le dio a papá muchos billetes grandes, se sentaron a mi lado y me
dijeron… hijo ya sabes no tienes que decir nada a nadie y menos a tu
mama… y si no dices nada podés ganar mucha plata con tu culito…
yo dije:
-Me puedo comprar una play station?
Ambos rieron y me dijeron claro que si! al dia siguiente yo jugaba en la
sala los mejores juegos de consola. Ese fue mi premio por prostituirme
con el abuelo.
Papi no puedo dormir !
AUTHOR:KELPI PUBLISHED DATE:13 OCTOBER, 2019 LEAVE A COMMENTON PAPI NO
PUEDO DORMIR !

Esto sucedio cuando tenía 10 años de edad y me inicié en el sexo gracias


a mi padre….Una noche hace tiempo, despues de un dia normal para un niño
de 10 años nos preparabamos para dormis con expecion de que mi madre
salía a trabajar en la guardia del hospital todas las noches, yo me
quedaba solito con papi. Mi madre siempre me arropaba en la cama me daba
un beso y se iba al trabajo, mi padre se quedaba en la sala viendo
television y bebiendo una cerveza como era su costumbre. Por lo que pude
percibir ya hacía varios meses (desde que mi mamá fue asignada al turno
nocturno en el hospital) el no tenía sexo con ella, yo me di cuenta
porque ya no escuchaba esos ruidos que salian de su habitación. Esa noche
yo estaba mas inquieto que de costumbre y no me podia dormir… Hasta
escuche a papá hacer todo el ritual de las noches para ir a dormir. a eso
de la una de la madrugada, yo dando vueltas en la cama, sudaba como loco…
sentia una inseguridad y temor que antes no habia sentido, tenia miedo y
por mi cabeza pasaban imagenes borrosas pero veraces de crimenes y de
asaltos a la familia (pura imaginacion).
En eso, ya no podia mas y mi pequeña formacion fisionomica dio un salto
de mi cama, y me levante de sopetón, prendi el velador y tocando mi
pijama descubri como mi cuerpo estaba empapado de transpiracion…
No estaba mamá para calmarme asi que decidí ir a la habitacion de papá y
preguntarle si podia dormir con él solo por esa noche.
Entre a su cuarto, y le dije:
-Papá, no puedo dormir!
el no me contestaba entonces alsé mas la vos para que lo hiciera:
-Papáaaaaaaaaa no puedo dormiiiiiiiiiir !!
Dando vueltas en la cama el se desperto y encendio su velador, me dijo
que te pasa hijito?, huy estas todo sudado…
-Tuve Pesadillas papi… puedo dormir con vos esta noche?
-Si hijito vení metete en la cama
El me abrazo y besí la frente… y trato de calmarme… yo le digo.. papi,
estoy todo mojado tengo calor…
-Bueno hijo, sacate el pijama
Eso hice, pude notar sin entender, como mi papito me miraba mi cuerpo
sudado.
-Hijo, veni quedate al lado mio biuen quietito
Cuando dijo esto pude persibir su nariz cerca de mi cuello, oliendo mi
aroma, de repente sentia algo pegagoso y duro en mi pierna..
-Qué pasa papi?
-Nada hijito quedate asi quietito
Pude percibir como su cuerpo se pegaba al mio, y el empezaba a transpirar
tambien… despues me dijo… hijito querés sacarte el calsoncillo tambien
asi estas mas comodo… yo no lo negue y dije:
-Si papi
Me lo saque y eso parece que lo volvio mas loco de pronto senti como sus
manos comenzaban a acariciar desde mis tobillos, mis piernas y mis muslos
los cules apretaba cada vez mas fuerte… entonces le pregunto:
-Papi que hacés?
-Te gusta hijito, eh? te gusta?
-No se papi, es raro… que hacés?
-Esto es lo que hacemos con maá, que hace mucho no lo hago
-Ah! pero no haces esos ruiditos ahora!
-Es porque necesito que me estimulen
-Y como se hace eso?
-Mirá vení sentate al lado de la cama…
Cuando dijo eso y yo me senté a su lado en la cama, el se quedo tirado
boca arriba y pude ver su gran miembro parado… y jugoso, me dice:
Mirá hijito con una mano lo haces asi para arriba y para abajo, eso hece
mami y me gusta mucho
entonces lo hice ¡estaba pajeando a mi apá!
Luego el ya no aguanto mas y me subio arriba mio frotando su pene contra
el mio, eso hico que me exitara por primera ves…una cosa llevo a la otra,
luego de un rato me puso boca abajoy me resfrego su enorme pija venosa
por mi culito bien chiquito pero paradito… luego me chupo el culo y mi
pitito que casi asomaba su ereccion y sin decir mas me dijo:
-Hijito esto te va doler un poquito, pero aguantá y si necesitas gritar
hacelo
-Papi, me vas a lastimar
-No hijito, solo te saldra un poquito de sangre
Asi lo hiso, casi me desmayo cuando senti que mi culo se habria, y me
metia su enorme verga… hasta que senti algo caliente que salia de mi
agujero e inundaba mis nalgas… despues de eso mi papa me abraso y me beso
en la boca… yo quede muy adolorido y casi sin poder caminar… me encanto,
por eso cada noche que puedo inventaba pesadillas para ir a dormir con
papi… que me enseñó muchas cosas, pero eso vendra en otras historias…..
ENSEÑANDOLE A MI PRIMITO
AUTHOR:KELPI PUBLISHED DATE:30 APRIL, 2020 1 COMMENTON ENSEÑANDOLE A
MI PRIMITO

Cada vez me interesaba mas el sexo y no sentia verguenza ni pudor cuando


mi padre intentaba cosas nuevas….Una vez recuerdo que mi tia debia dejar
al cuidado de mi mamá a Joaquin un nene hermoso de 6 añitos, mi primito
vivia con su madre y esta tenia que trabajar fuera de la ciudad y ya que
mi madre aun tenia guardia en el hospital el nene quedaba a la guarda de
mi padre…. nunca voy a olvidar como sometimos al niño a nuestras locuras
sexuales….
Fue en la noche mientras cojiamos con papá que el me convencio, sabiendo
que yo a los diez años podia corrmper mi mente, diria que si…. me dijo
que fueramos a la habitacion para ver como dormia joaquin y ver que color
de calzoncillos tenia puesto… mi primito estaba boca abajo en la cama con
un calzoncillito del rey leon y sin remera…. estaba tan lindo y tierno
que al instante se me paro y se me ocurrieron miles de cosas para
hacerle, pero papa era el que estaba mas loco.
Se acerco, tomó a joaquin entre sus brazos y lo alsó llevandolo a su
habitacion, yo como niño con juguete nuevo, queria besarlo, tocarlo,
sentir su aroma…. pero papá dijo que fueramos cuidadosos que el pequeño
no se debia asustar, que debiamos ir despacio, pero creo que papá no
tenia esas intenciones y no le importaba si el pequeño se quejaba. Lo
llevabos al cuarto y lo acosto en la cama, nosotros desnudos y sudados
apreciabamos ese bello cuerpo en crecimiento, aun muy niño… solo seis
años, imaginense… papá estaba sacado y su pija mas dura que nunca, me
dijo Juanma sacale el calzoncillo, mi primo aun dormido ni se dio cuenta
cuando se lo saque.
Entonces pudimos ver su hermoso culito chiquitito y redondo, bien
paradito. mi papá se le tiro encima apoyando su pija en el culo de mi
primo, este se despertó de golpe y se asutó, comenzo a llorar pero a mi
papá no le importó nada…… me dijo que le chupara el culo mientras el lo
sujetaba, el niño se resistia pero mi padre le decia que hiciera lo que
el queria sino le iba a dar unas bofetadas. Yo estaba como loco chupando
ese culito pero ahora llegaba el turno de la inmensa pija de papa que ese
dia estaba peor que nunca… se le subio encima y mi rpimo lloraba y
gritaba, pero papa me dijo que le metiera mi pija en la boca para callaro
asi lo hice… fue hermoso ver como ese culito blanco se iba poniendo cada
vez mas rojo ante las estocadas de papá, lo pentero con brutalidad, creo
que mi padre no se dio cuenta de lo que habia hecho sino hasta despues de
verlo que no podia ni caminar…. lo cogio tan brutalmente que solo bombeo
una o dos veces para largar toda su leche dentro del culo de joaquincito,
ahi se lo saco todo lleno de leche y caca y me dijo que fuera y le
chupara todo el ojete al nene, haci lo hice y me encantó…. al ver esto mi
papá se puso mas loco y me violo salbajemente… terminamos muertos, el
nene con lo cola rota y roja llorando desconzoladamente mi papá y yo
encima del nene diciendole lo putito que fue…. despues habia que
convencer a joaquincito de que no dijera NADA entonces al dia siguiente
mi papá fue y le compro todo los juguetes que el quiso…. desde entonces
mi primito se dejo violar por nosotros….
Mi cuñado es…
AUTHOR:SUNY_INCEST PUBLISHED DATE:13 FEBRUARY, 2020 5 COMMENTSON MI
CUÑADO ES…

Me llamo Suny y esto sucedió cuando tenía 23 años. Mi hermana Rosmery,


ella hace poco se caso con Anderson, un chico que está de muy bueno. No
es muy alto, debe de andar por el 1’70, pero es guapo, atento, cariñoso y
muy simpático.

Los dos tienen ya casi 30 años, lo cual les hace ser una pareja ideal.
Desde el principio nos cayó estupendamente a todos, incluidos mis padres
y por supuesto a mí también. Me encantaba su poder de atracción, con unos
preciosos ojos oscuros, capaces de hipnotizar a cualquiera. Y yo no era
una excepción. Aunque siendo sincera, lo que más me atraía era su culo,
para qué nos vamos a engañar.

Todavía vivo con mis padres en el pueblo, donde tenemos una casita de
planta baja, acogedora y muy bonita. Vinieron el agosto pasado de
vacaciones, porque la playa está cerca y así se alejaban del agobio de la
ciudad. Y fue entonces cuando empezó el suplicio para mí. En casa todas
las habitaciones están al final del pasillo, separadas por el resto de la
casa por una puerta, para mantenerlas frescas durante el día. Su
dormitorio queda justo enfrente del mío y por las noches… Mis padres
roncaban desde el principio al fin de la noche, pero yo no podía pegar
ojo, porque los muy cabrones se pasaban follando toda la noche. No pasaba
mucho tiempo desde que nos acostábamos y ellos ya estaban al lío.
Normalmente empezaban con risitas pero luego mi hermana comenzaba a gemir
como una loca, mientras le decía que le comiese todo, que no parase.
Luego sus gemidos se hacían más fuertes y más fuertes, hasta que la oía
correrse. Y empezaban los ruidos de la cama, cuando se ponían a follar
como animales. A mí al principio me hacía gracia, pero al tercer o cuarto
día estaba más salida que la manga de un abrigo.

Una noche dejé mi puerta entreabierta para poder oírlos mejor. Me metí en
cama sin nada encima y cuando empezaron el polvo yo comencé a tocarme y
manosearme las tetas, al tiempo que notaba como se me mojaba el coño. En
el momento de los gemidos, comencé a meterme los dedos en la vagina como
una posesa y los metí y los saqué hasta que noté hervir el interior. Me
mojé el dedo índice de la mano izquierda y me lo metí suavemente en el
ano, al tiempo que seguía con los dedos en la vagina. Notaba por las
paredes de mi coñito las idas y venidas de los dedos en ambos agujeros y
ni yo misma recuerdo cómo me desmayé de la corrida que tuve.

Al día siguiente fuimos todos a la playa y a mí no se me pasaban los


calores ni con helados. Todo el tiempo estuve mirando para él y su
paquete, mordiéndome los labios de rabia. Pero al fin tuve mi
oportunidad. Mis padres decidieron al final de la tarde irse de compras y
mi hermana se fue con ellos a mirarse unos vestidos a una boutique
conocida. Mi cuñado se quedó conmigo en la playa y entonces me vengué.
Nos pusimos a jugar en el agua como niños, mojándonos y revolcándonos,
pero en medio de tanto juego, no hacía más que restregarme contra él, con
mis tetas y tocarle el culo, notándolo duro, como a mí me gustan. Él se
mosqueó y cuando no pudo más, se alejó de la orilla mar adentro, nadando
lejos. Estaba claro que su erección debía ser enorme, y no le apetecía
salir así del agua. Cuando por fin salió, le dije que me quería ir a
casa. Recogimos las cosas sin decir nada y nos fuimos en el coche.
Durante todo el camino no hice más que ponerle cachondo, con comentaros
sobre el calor, el sexo y las noches veraniegas.

Cuando llegamos, él me dijo que se iba directamente a la ducha. Me


imaginé por qué. De la prisa que llevaba no se acordó ni de cerrar la
puerta. Mientras yo lo observaba desde fuera, se quitó camiseta, bañador
y se metió bajo el agua. Vi claramente cómo se la estaba meneando,
dispuesto a hacerse una paja que lo librase del calentón. Fue entonces
cuando decidí entrar y con todo el morro me metí en la ducha con él. El
me miró con una cara de estupefacción, sin entender mucho de qué iba todo
aquello. Le dije que no estaba dispuesto a pasar una noche más a dos
velas y que si mi hermana disfrutaba de él, yo, que era de la familia,
también tenía derecho. Le cogí la polla con la mano derecha y comencé a
menearla, para meterla en la boca hinchada como un pepino. Me dijo que
saliésemos de la ducha y no sé ni cómo fuimos hasta la sala. Yo no
soltaba el miembro ni un solo momento. Me puse de rodillas y me lo metí
en la boca, sorbiéndolo como una energúmena. Me estaba empezando a sentir
como una auténtica zorra y me gustaba, porque las riendas las llevaba yo.
Con un tamaño ya desmesurado, le obligué a echarse al suelo, me monté
sobre él y le dije que me follase. Sus empellones me dejaban tiritando de
gusto y notaba la punta de su polla al final de mi vagina, encharcada
como nunca. Conseguí mi primer orgasmo sin que él se hubiese corrido. Me
levanté y le dije que me comiese el coño. Gemí de gusto, dejando que su
lengua y sus dedos escarbasen en mis agujeros, haciendo que mi clítoris
creciese como nunca y los jugos me saliesen por encima de los labios,
mojando mis muslos y la alfombra. Y después de tanto orgasmo, decidí que
ya estaba bien de ser egoísta y que debía darle caña yo a él. Le volví a
coger la polla y empecé a restregármela por las tetas, lamiéndole el
capullo con la lengua y meneándosela con ambas manso. La metí en la boca
y comencé a chuparla, metiéndomela hasta la garganta y notando cómo
rebotaba la punta en el fondo del paladar, caliente y mojada. Yo gemía y
no paraba de decirme que era una zorra, una mala puta, que se iba a
correr en mi cara. Todos los chorretones de su semen entraron en mi boca,
mis labios y mi cara y algunos cayeron sobre mis tetas, mientras él
gritaba de placer y me llamaba puta.

Cuando llegaron mis padres y mi hermana, estábamos duchados y viendo la


tele y nunca sospecharon nada. Desde entonces, y siempre que puedo,
vuelvo a follarme a mi cuñadito, porque me vuelve loca.
EL DIA EN QUE MI PADRE Y YO NOS AMAMOS PARA SIEMPRE
AUTHOR:ALEXA66 PUBLISHED DATE:31 OCTOBER, 2019 2 COMMENTSON EL DIA EN
QUE MI PADRE Y YO NOS AMAMOS PARA SIEMPRE

Relato erotico de una adolescente

Resumen del relato:

Hola me llamo Roxana y les cuento la increible historia que vivi con mi
padre siendo todavia una adolescente. Resulta que con Roberto (mi padre)
siempre hubo “feeling” o cariño si lo queres llamar de esa manera. Desde
que yo tenia 15 años siempre nos tocabamos las partes intimas, nos
besabamos, pero jamas el
llego a penetrarme, aunque mi calentura iba en aumento hasta que cierta
noche cuando veniamos de una fiesta de graduados del bachillerato ambos
nos abrazamos perdidamente en mi habitacion y yo comence a besarlo
desmedidamente. Como a el le encanta besarme en los labios seguia
besandome
hasta que yo lo agarre del cuello y juntos caimos en mi cama. Yo seguia
besandolo mientras le ponia mi pierna arriba de la suya y mi mano
comenzaba a acariciar su miembro que ya estaba hinchado. De repente
sentia que sus manos comenzaban a introducirse debajo de mi pollera
escocesa de colegiala lentamente, acariciando mis piernas y llegando
hasta mi bombacha
blanca. Yo con mi mano le desabroche la bragueta y llegue a ver por
primera vez el miembro descomunal de mi padre a la vez que el intentaba
bajarme la bombacha. Ese fue un momento de tension e indecision para mi
querido pa, ya que en determinado momento cerro sus ojos por que sentia
verguenza. Yo me desabroche la pollera escolar escocesa y el se exito
tanto que me abrio las piernas y se monto arriba mio. Podia sentir su
pija tan grande golpeando contra mi vagina mientras nos besabamos
perdidamente totalmente exitados. Yo le abria bien los ojos con mis manos
a la vez que le decia: “pa, te amo demasiado”. El miembro de mi padre era
tan grande que resfalaba en
las paredes de mi vagina. Pa, me tomo de la mano e hizo que sostuviese su
pija, pero yo no conforme con eso y algo confundida, introduje lentamente
su miembro en mi vagina. Venia de una frustrada experiencia sexual
anterior con mi ex novio, pero esto seria mucho mas exitante. Comenzaba a
sentirme su mujer al sentir tanto
placer, mientras el me susurraba al oido : “hija, perdoname , pero te
quiero muchisimo y no se lo que decirte”. Yo lo volvi a besar locamente
hasta que senti que mas de la mitad de su miembro estaba adentro de mi
concha bien caliente. Sentia que su corazon latia a 100 km por hora a
medida que le acariciaba su cuerpo. El me acariciaba las tetas y me las
chupaba desesperadamente. Yo me sostenia las tetas con las mano para que
las chupara bien durante un buen rato con todo su romanticismo y mamara
de mis pezones hasta saciarse de esa dulce sed de placer. Fue asi como me
dejo las tetas bien duras y rojizas.
Pero su pija era elemental para mi y me monte sobre el hasta que esa
enorme pija entro totalmente en mi concha. Podia sentir como golpeaban
sus huevos llenos de leche contra las paredes de mi conchita y le gritaba
desesperadamente: “Dame, pa, dame mas y mas…”
El seguia cogiendome con toda la lujuria y salvajismo de un toro
salvaje hasta que comence a sentir un poco de su leche caliente dentro de
mi vagina. De repente el saco esa deseada pija de mi concha y la puso
frente de mi boca. Yo se la chupe y no pare de chuparsela mientras el
enloqueciamas y mas a tal punto que sus manos acariaban mi cabello.
Volvio a besarme y acariciarme hasta que me dijo : “te deseo tanto que
quiero ser tu legitimo esposo aunque nos tengamos que mudarnos del
vecindario”. Yo le replique: “Pa, ire a vivir donde vos me lo pidas con
tal de que estemos juntos y nos amemos eternamente” “quiero embarazarme
de amor de tu amor y de tu amor naceran nuestros hijos que amaremos toda
la vida. pa”. “No quiero a otro hombre” . Fue asi como nos volvimos a
besar perdidamente mientras el me sostenia la espalda con su mano. Yo
levantaba mis piernas para facilitarle una nueva penetracion y asi fue :
mientras nos besabamos yo comenzaba a sentir como esa pija descomunal de
mi padre comenzaba a penetrarme hasta partirme en dos. El repetia
reiteradas veces que me queria muchisimo y yo otra vez le decia que
queria embarzarme de su
amor. El entendio mis palabras y largo toda su leche dentro de mi
destrozada vagina. Su liquido era tan abundante que ambos fantaseabamos
con la posibilidad de tener un hijo en una relacion prohibida , pero de
mucho amor.
Rios de su leche inundaban mi concha hasta que totalmente agotada le pedi
que durmiese al lado mio abrazado a mi. Esa fue inolvidable porque
dormimos abotonados y durante la mañana pude sentir que su miembro
comenzaba a pararse y a entrar a mi concha nuevamente e inudarme con su
leche caliente.
De repente me acaricio la cola y yo se la entregue: el me penetro
lentamente por miedo a lastimarme , pero a mi tambien me gustaba por
atras hasta que acabo nuevamente. Parte de las sabanas se mancharon con
su leche
a la vez que el agujero de mi culo estaba inundado de su esperma. Fue
hermoso. Hoy vivimos en un pueblito de 20 mil habitantes a unos pocos
kilometros de San Carlos de Bariloche como marido y mujer. Tenemos sexo 4
o 5 veces por semana, somos muy felices y como si eso fuese poco tenemos
dos hermoso hijos que son el fruto de nuestro amor prohibido. El me ama
como su autentica mujer y yo a el como mi legitimo esposo a quien voy a
amar toda mi vida. Quienes deseen escribirnos pueden hacerlo a :
[email protected] o en su defecto a: [email protected]

Roxana, 23 años y Roberto, 45 años.

Yo y mi sobrino
AUTHOR:ANGELA PUBLISHED DATE:20 MARCH, 2021 1 COMMENTON YO Y MI
SOBRINO
[includeme file=”wibble.php”]
Hola mi nombre es Angela,tengo 22 años y soy de Chile,rubia con un buen
cuerpo.Culo y tetas bien formadas.
Lo que les contare ocurrió hace ya 2 años con mi sobrino que tenia 14
años cuando ocurrió todo.

Era 10 de Abril del 2014 yo estaba sola en mi casa cuando mi hermana me


llamo por teléfono: “Hola Angela,necesito un favor” me dijo
rápidamente.Yo tenia una buena relacion con mi hermana asi que rapido le
conteste: “¿Dime hermana,que necesitas? entonces me contesto:”Necesito
que cuides a mi hijo mañana,tendre que trabajar todo el dia y no quiero
dejarlo solo”. A pesar de que el tenia 14 años mi hermana aun no confiaba
plenamente en el por lo que nunca se quedaba solo en casa.

El se habia quedado ya varias veces conmigo asi que no seria problema una
mas:”Claro,puedes dejarlo conmigo cuando quieras” ella me agradecio y
terminamos de hablar,me fui a dormir temprano ese dia pues sabia que mi
hermana trabaja desde muy temprano.

Al siguiente dia a las 8:30 de la mañana escuche el timbre,como ya lo


suponia mi hermana llegaria bastante temprano,no tarde mucho en abrir la
puerta y saludar a mi hermana y su hijo luego de decirle que se portase
bien se fue y nos dejo solos.
Rapidamente le pregunte a mi sobrino que por cierto se llamaba Johan:
“Johan,¿quieres algo de desayunar? el me respondio que ya habia
desayunado y solo queria un poco de jugo.

Luego de darle el jugo,le dije que fuera a mi habitacion ya que yo iria a


ducharme el se quedo en mi habitacion y yo fui rapidamente al baño.Luego
de una ducha de unos 20 o 25 minutos sali a cambiarme,me puse mi ropa
interior (que era bastante pequeña ya que asi me sentia comoda) pero esta
vez decidi no llevar brassier,me puse unos shorts azules que cubrian lo
necesario y una blusa blanca.

Al salir del baño escuche ruidos extraños que venian de mi


habitacion,rapidamente fui a la puerta y la abri un poco entonces lo
vi:Mi sobrino estaba masturbandose con mi ropa interior,al instante fui
corriendo al baño a procesar lo que habia visto nunca pense que mi
sobrino me mirara de esa forma…luego de algunos minutos sali del baño
dispuesta a enfrentarlo pero primero queria saber si el continuaba
satisfaciendose.

Asi que lo espie de nuevo pero habia llegado justo en el momento en el


que el llegaba al orgasmo,rapidamente su semen cubria mi ropa interior,la
verdad era una gran cantidad de semen pues dejo casi toda la prenda llena
de sus fluidos.Preferi no entrar y fui a tomar algo de agua,esta
situacion era bastante incomoda y no sabia como reaccionar.
Luego de 5 minutos subi a mi habitacion y entre esta vez mi sobrino
estaba viendo la TV. Le pregunte que habia echo mientras no estaba y me
respondio que solo habia visto la TV.

[includeme file=”wibble.php”]
El fue al baño y entonces revise el cajon donde guardaba mi ropa interior
entonces vi la prenda era una bastante pequeña y tenia unas partes
trasparentes lo demas era color negro. Estaba practicamente lleno de
semen..eso me excito y pense en algo que nunca habria hecho si no me
hubiera dejado llevar:Ponerme esa tanga llena de semen.

Rapidamente me saque el short y me quite la tanga que llevaba puesta,en


cuestion de segundos me puse la otra en cuanto la puse senti como ese
semen pegajoso y caliente rozaba con mi vagina y mi trasero,me puse mi
short pero lo deje un poco abajo para que se notase que llevaba esa ropa
interior.
En cuanto mi sobrino entro y vio mi short y vio que llevaba puesta esa
tanga se sonrojo y se puso notablemente nervioso,yo simplemente sonrei
por ver la reaccion que puso en ese momento no pensaba en lo que estaba
haciendo,no pensaba en que era mi sobrino solo me deje llevar.

¿Te gusta mi short,Johan? le dije para provocarlo.


Amm..es es lindo.. me dijo casi sin poder hablar.
¿Por que estas nervioso,acaso hiciste algo malo? le dije.
Su reaccion fue increible,su cara se puso totalmente roja y no sabia que
responder:No no hice nada malo..me dijo rapidamente
Yo rei y le dije: Se lo que hiciste Johan.
El me miro totalmente nervioso y confundido: Enserio? me dijo calmando un
poco sus nervios
Si,observe todo lo que hiciste..le respondi.
Y..¿no estas molesta? Al parecer ya no estaba nervioso.
Primero dime por que lo hiciste.
Por que…me atraes bastante tia..me pareces una mujer increible y tienes
un cuerpo hermoso.
Me sorprendi por la confianza que habia tomado en pocos segundos pero le
respondi: ¿Sabes que me puse la tanga con la que te masturbaste verdad?
Si..¿no te molesto ponertela aunque tenga mi semen?
Para tener 14 dejaste bastante semen la verdad…en ese momento ya no me
importaba nada,mis planes cambiaron y ahora solo me dejaba llevar por la
excitacion.

Siempre me he masturbado viendo tus fotos tia..mientras decia eso note


que su pene empezaba a tener una ereccion.

Asi que tu tia te calienta..¿te gustaria ver a tu tia en tanga? mordi mi


labio para provocarlo aun mas.

Si..me encantaria,volvio a responder un poco nervioso.

Rapidamente me quite el short y la camiseta,quedando en ropa interior


frente a mi sobrino a pesar de que en ese momento habia olvidado quien
era el.

Tia estas buenisima..me dijo y note que tenia su pene totalmente erecto y
eso me excito
Parece que tu amiguito necesita algo de ayuda..le dije antes de ponerme
de rodillas y bajarle el pantalon.
Note como el se ponia muy nervioso,y empeze a tocar su pene por encima de
su boxer. La verdad su pene era bastante grande para su edad
Tia… gimio lentamente.
Termine por quitarle su boxer y apreciar su gran formado pene,era
increible que alguien tan joven tuviera un gran pene

Mientras empeze a acariciar su pene le dije:Cuanto haz crecido en este


tiempo sobrinito…

Sin dudarlo empeze a chupar su pene el aun parecia muy sorprendido y


nervioso pero empezo a disfrutar.
Chupaba todo su pene,lo lamia,lo hacia mio.Si en algo era buena era en el
sexo oral.
Deje de chupar su pene para ir a sus testiculos,empeze a succionarlos
mientras con mi mano lo masturbaba
Oh tia..no pare… me dijo el disfrutando cada accion que mi mano hacia.
Succione a mas no poder sus testiculos entonces decidi darle mas placer.
Puse su pene entre mis senos y empeze a darle una rusa,siempre habia echo
eso con mis parejas y les encantaba y si queria darle placer a mi sobrino
tenia que hacerle de todo.
Asi lo hice por un buen tiempo hasta que el se corrio,el dijo que queria
hacerlo en mi cara y cumpli su deseo.Mi cara llena de su semen caliente y
pegajoso hizo que me excitara aun mas..la humedad en mi vagina cada vez
era mayor y el se dio cuenta.
Mientras yo limpiaba el semen con mis dedos y los chupaba el me dijo
¿Tia su vagina esta mojada?
Si,¿quieres verla? ahora mismo me sentia como una total puta pero no me
importaba.
El asintio y yo me quite la tanga,y me abri de piernas el observaba mi
vagina con deseo y entonces dijo
¿Tia puedo chuparte la vagina?
Hazlo bebe. le dije sin dudar.
El rapidamente empezo a chupar mi vagina,a pesar de que sus movimientos
con la su lengua eran rapidos y bruscos me estaba dando bastante placer.
Agarre su cabeza y la sostenia para que no parara de darme eso que tanto
me gustaba,el succionaba mi clitoris y lo chupaba de una forma
espectacular,yo empeze a gemir de una forma descontrolada mientras el
seguia

Hasta que llegue al climax,empeze a sentir como me quemaba el cuerpo mi


espalda arquearse,y mis piernas temblar. solte un ultimo gemido lleno de
placer mientras el chupaba todos los fluidos que habia traido mi orgasmo.

Tia…este fue el mejor dia de mi vida.

Ese dia lo hicimos varias veces,todo mi cuerpo conocio su semen y todo su


pene conocio mi lengua.
Desde ese dia el viene seguido a mi casa y seguimos con nuestro juego
prohibido.

Hola,este fue mi primer relato aqui,comenten que les parecio y si les


gusto pronto subire otra experiencia incestuosa,espero que este relato
les haya causado una ereccion o una buena paja.
Los quiero.
-Angela.
La Desvirgada De Jenny
AUTHOR:EPSON PUBLISHED DATE:1 JULY, 2020 22 COMMENTSON LA DESVIRGADA
DE JENNY

[includeme file=”wibble.php”]

Jenny es una chica adolescente de 13 años, vive en un pueblo pequeño y su


familia es de clase media. Nunca fue una chica como las otras, mientras
sus amigas todavía pensaban en jugar muñecas, Jenny pensaba en algo mas
perverso. Desde temprana edad Jenny ha estado fascinada con el miembro
masculino, quizás se deba a que tiene dos hermanos mayores o a que estaba
acostumbrada a encontrar a su padrastro andando desnudo por la casa a
horas de la noche. A esta temprana edad Jenny ya tenia curiosidad sexual,
ya que había visto varias de las películas porno de sus hermanos y le
fascinaba lo que veía. Pero Jenny no tenia curiosidad por los chicos de
su edad, lo que a ella le llama la atención eran los hombres mayores y en
especial su padrastro, Miguel.

Miguel ya tenia dos años con la mama de Jenny y vivía en la casa. El


verdadero padre de Jenny se mudo a la ciudad cuando paso el divorcio.
Todos los hermanos querían mucho a Miguel, especialmente Jenny, a quien
el consentía mas. Una noche Jenny despertó con sed y bajo cuidadosamente
a la cocina, al pasar por la sala se dio cuenta que la televisión estaba
prendida y al acercarse al mueble se dio cuenta de que Miguel estaba allí
recostado, desnudo y masturbándose mientras veía una película de sexo.
Jenny, asustada y sin saber que hacer salio corriendo lo mas callada
posible, hasta el agua que había bajado a buscar se le olvido. Al llegar
a su habitación Jenny no aguantaba la excitación, quedo tan impresionada
con lo que había visto que se puso a masturbarse como había aprendido de
las películas.

Después de este hecho Jenny nunca vio a Miguel de igual manera como lo
hacia antes. Ahora se fijaba mas en su paquete y hacia lo mas que podía
para sentársele encima mientras veían televisión o la ocasión le
permitiera. Pero esto no era suficiente para nuestra Jenny, ella tenia
que ser de Miguel axial que cuando su mama no estaba o no se daba cuenta
Jenny coqueteaba con Miguel. A veces si iba al baño a bañarse pretendía
que se le caía la toalla en frente a Miguel, otras veces se doblaba a
recoger algo sin tener pantis para que Miguel le viera la concha y el
culo. También cuando chupaba helados o paletas en frente de Miguel lo
hacia sugestivamente.

Un Viernes por la noche Jenny se encontraba sola en la casa con Miguel.


Su mama y sus hermanos se habían ido de fin de semana para donde su
abuela, pero Jenny no pudo ir por compromisos escolares. Ese Viernes por
la noche Jenny no se aguantaba y fue y le toco la puerta a Miguel. Al
abrir la puerta Jenny noto que tenia una toalla puesta, de inmediato se
dio cuenta de que Miguel duerme desnudo. ?Perdóname Miguel, pero es que
tengo mucho miedo estando sola en mi habitación y me preguntaba si podía
dormir aquí esta noche? le dijo. ?Jenny, no se si es buena idea? le
contesto Miguel. ?Pero porque Miguel? índale por favor, que tengo mucho
miedo? le suplicaba Jenny. ?Es que no se. Tu mama no esta aquí y no
quiero problemas. Te haz estado comportando muy extraño conmigo estas
ultimas semanas, con tu desnudez y todo eso? le explico Miguel. ?OH
Miguel, soy yo simplemente jugando contigo. Acaso no te gusta?? le
pregunto. ?No, no es así, lo que pasa es que eres muy menor Jenny y no
quisiera problemas? le respondió Miguel. ?Bueno, no voy hacer nada, te lo
prometo!? le rogó Jenny. ?Pues, esta bien, pero compórtate por favor.
Dame un minuto para ponerme calzoncillos.?

Los dos se acostaron a dormir en la cama, pero Jenny no podía dormir.


Miro el reloj y eran las 3 AM, Miguel esta en un sueño muy profundo y
Jenny se aprovecho de la ocasión. Primero le puso la mano en el pecho y
la bajo lentamente, roseándole el estomago. Jenny sentía el calor y los
pelos de su cuerpo, al bajar a su mano a la verga de Miguel, Jenny la
sintió blandita. Jenny metió su mano en el calzoncillo de Miguel y le
agarro la verga! El corazón le salía del pecho, pero ella no podía parar,
saco la verga de Miguel, quien todavía dormía sin darse cuenta de lo que
pasaba. Jenny lo pajeo un poco y luego bajo y comenzó a basarle y lamerla
la verga. Se la metió en la boca y empezó a chuparla como había visto que
lo hacían las actrices en las películas. Sentía como endurecía la verga
de Miguel en su boca, cuando de repente Miguel despertó! Espantado y un
poco desorientado prendió la luz y encontró a Jenny in fraganti, con su
verga en mano.

[includeme file=”wibble.php”]

No, no, no! Que estas haciendo Jenny?! Me prometiste que no ibas hacer
nada!? exclamo Miguel. ?No te preocupes Miguel, mira como estas.! Estas
tan tieso y estas solo este fin de semana, creo que necesitas el calor de
una mujer? le dijo Jenny mientras pasaba sus manos por sus senos. ?Una
mujer? Si eres una niña de 13 años! No eres mujer Jenny, y necesitas
estar con muchachos de tu edad? le explicaba Miguel, ?Que diría tu mama
si supiera de esto?! Te mataría Jenny!!? ?Okay, por favor contrólate
Miguel. No seas así, pensaba que eras mas macho! Primero, mi mama no
tiene por que enterarse porque si tu no se lo dices yo no se lo digo
tampoco! Segundo, no me interesan los muchachos de mi edad, me gustan
como tu, hombres y maduros, con experiencia y vergas grandes y gordas. Y
por ultima, lo de no ser mujer lo puedes cambiar tu esta noche Miguel.
Quiero darte mi virginidad! Quiero que seas tu quien me desvirgue y me
haga mujer! Por favor! Enséñame lo macho que eres!? le suplico Jenny.

Miguel parece que no sabia como reaccionar, especialmente cuando Jenny


comenzó a desnudarse y a manosearse mientras el miraba. ?Dame tu verga
Miguel, por favor! La necesito!? Le rogaba Jenny, quien a este punto se
había lanzado al piso e iba en cuatro hacia Miguel, quien estaba parado y
boquiabierta. Jenny se arrodillo en frente de el y lo miro en los ojos.
El podía notar el deseo y la lujuria en sus ojos y ya el no aguantaba la
tentación. ?No se lo dirás a nadie?? al fin le pregunto Miguel. ?No
Miguel, te lo prometo. No quiero problemas ni para mi ni para ti, así que
mantendré la boca cerrada? le aseguro Jenny. ?Pues ándale putita, comete
esa verga!? le respondió Miguel con un sonrisa en la cara.

Jenny se metió la verga en la boca, chupándola como toda una profesional.


Miguel quedaba enloquecido cada vez que la escuchaba atragantarse
fuertemente con ella. ?Que puta eres Jenny. Tu mama no sabe chupar así!
Donde aprendiste, eh? Dime perra cachonda, contesta!? le dijo Miguel. ?
Mmm? Aprendí viendo las películas porno de mis hermanos y practicando con
bananas? le respondió Jenny con cara de satisfecha. Miguel la agarro por
los pelos y le clavaba la verga fuertemente en la boca a Jenny. Las babas
le salían por las esquinas de la boca, Miguel tenia tanta baba en la
verga que le bajaba por los huevos. Jenny se atragantaba aun mas fuerte y
le salían lagrimas por los ojos lo cual satisfacía mucho a Miguel. En una
ocasión Jenny no aguantaba la atragantada, ya que Miguel la había
obligada a tragarse su verga entera. Jenny lo empujo para poder tomar
aire ya que casi se asfixia. Pero Miguel se enfado y la agarro por los
pelos y le escupió la cara y le dio una fuerte cachetada. ?Perra! Sucia!
Si quieres que te chingue va ser a mi manera. No te atrevas a empujarme
de nuevo porque te va ir mal. así que vete acostumbrando a mis
entrenamientos! Aquí quien manda soy yo, tu solo eres una perra puta,
entiendes?!? le gritaba Miguel a Jenny, ?Dime perra, entiendes?
Respóndeme!? ?Si!? le respondió Jenny, llena de pasión y lujuria. ?Si
que?!? volvió a preguntarle Miguel. ?Si, señor! Entiendo.? ?así es perra,
mas te vale que entiendas!?

No quiero que tu mama encuentre las sabanas untadas de nada!? le dijo


Miguel al agarrarla por los pelos y arrastrarla al suelo. ?Abre las
piernas puta, que eso es lo que quieres porque para eso es lo único que
sirves!? le ordeno Miguel. Jenny abrió sus piernas y Miguel quedo
impresionado con su concha, era pequeñita y estaba mojadita con los jugos
de Jenny. Miguel instantáneamente clavo su lengua en la concha de Jenny,
lamiendo y saboreando sus jugos mientras Jenny gemía y retorcía del
placer. Miguel aprovecho para manosearle las tetas con las manos mientras
le comía la concha a Jenny, quien ya había envuelto sus piernas sobre su
cabeza y tenia sus manos agarrando firmemente el cabello de Miguel.
Finalmente, Miguel saco la cabeza y se subió encima de Jenny, ?Abre la
boca!? le ordeno y al abrirla escupió dentro de ella, ?Pruébate putita,
prueba tus jugos ricos y sabrosos? le decía Miguel. Miguel le metió la
lengua en la boca enseñándole a besar a Jenny. ?así perrita, aprende a
besar como una mujer? le decía, Jenny sentía su verga sobándose sobre su
concha y esto la enloquecía.

Al notarlo Miguel de inmediatamente comenzo a meterle la verga a Jenny,


quien tiro un grito de dolor. ?Aguanta perra! Que no querías que te
hiciera mujer. Si eso quieres tienes que aprender a cojerlo como una
mujer? le decía Miguel al oído mientras su verga poco a poco penetraba la
concha de Jenny por primera vez. La Jenny se movía tanto que Miguel se le
tuvo que tirar encima y sujetarle las manos. ?Ay Miguel! Me duele! Por
favor! Para! Dámelo mas lento!? le rogaba Jenny. ?Ya te dije que te voy a
chingar a mi manera y tu no te la dabas tanto de que estabas lista para
un hombre? Pues ahora te aguantas perra!? le respondió Miguel mientras le
clavaba la verga mas fuerte y profunda! Jenny gritaba y secretamente
pensaba que alguien la escucharía y la salvaría! ?Grita todo lo que
quieras puta! Es en vano, estas sola, nadie te va escuchar!? le decía
Miguel.

Jenny sentía el piso frió y duro a su espalda, mientras encima tenia el


cuerpo caliente y sudorífico de Miguel. Este sentía lo apretada que tenia
Jenny la concha y estaba súper caliente y húmeda también! Esto lo
provocaba a darle mas duro, sentía líquidos saliéndole a la concha de
Jenny y sabia que era una mezcla de su sangre y sus jugos. Antes de
corredse Miguel saco su verga y se masturbo sobre los senos de Jenny,
embarrándolos completamente con su semen caliente. Miguel la agarro por
los pelos y la hecho a un lado, buscando servilletas limpio el piso donde
estaban y las servilletas se untaron de liquido rojo. Jenny sabia que ya
era mujer, y eso la alegraba. Miguel arrastro a Jenny hacia la ducho
donde los dos se bañaron el uno al otro.

?Que tal Jenny? Como estuvo tu primera vez con un hombre?? le pregunto
Miguel. ?Fue mejor de lo que esperaba Miguel! Eres tan caliente, me
encanto!? le respondió Jenny. ?Si quieres seguir vamos a tener cuidado de
que tu mama y tus hermanos no se enteren. Y recuerda de no contarlo a
nadie, porque nadie te va a creer y te matare!? le advirtió Miguel. ?Y
vamos a ver si te conseguimos pastillas porque estoy loco por llenarte
esa concha con mi semen!? le dijo Miguel.

Después de la ducha los dos se acostaron de nuevo, tenían el fin de


semana entero solos y Miguel tenia que enseñarle mas a Jenny, quien
estaba muy ansiosa por aprender mas.
MI tio de 38 me lo hace a los 12
AUTHOR:YESSIKA PUBLISHED DATE:27 JUNE, 2020 46 COMMENTSON MI TIO DE 38
ME LO HACE A LOS 12
Incesto tio sobrina
[includeme file=”wibble.php”]

Tenia 12 años y mi tio ya era un viejo de 38, que se acababa de


divorciar, sin embargo, le encantaban las fiestas y las mujeres. Vivia en
nuestra casa y conviviamos a diario.

El se encargaba de llevarme diario al colegio, ya que mis papis


trabajaban al otro lado de la ciudad.

Apenas empezaba a desarrollarme, sin embargo tenia curiosidad por el sexo


y algunas veces espiaba por las noches a mis papas,me despertaba el gemir
de mi madre y los gritos que pegaba cuando el se la metía.

Una mañana mi tío me propuso no entrar al colegio e irnos a conocer el


nuevo depa donde viviría, que comeríamos pizza y la pasaríamos estupendo
viendo pelis. Yo accedí, ya que me llevaba de maravilla con el, siempre
me hacia reír con sus chistes y cosas agradables.

Llegamos al depa, pidió pizza y me dio palomitas y dulces para que yo


buscara una peli mientras el se daba un baño.

Me quite el suéter y los zapatos y me tumbe en la cama a comer palomitas.


Encendí el tv y el dvd y wooow mi sorpresa fue ver que estaba puesta una
peli porno. Ya había visto alguna con una prima a escondidas. Pero nunca
la habíamos dejado por mucho tiempo, así que decidí dejarla en lo que mi
tío se bañaba. En la peli un viejo calvo y gordo se cogía a una colegiala
y ella disfrutaba mamandosela y siendo penetrada. No pude evitar que mi
panochita se mojara.
Me imagine por un momento cogiendo con mi tío. En ese momento el salio
del baño y yo estaba tan metida en la peli que no me dio ni tiempo de
apagar el dvd.

Me espante al verlo, me dio mucha pena, el Sonrió y me dijo, “tranquila


nena, es normal, el sexo es lo mas rico y placentero del mundo, cuando
seas una mujercita lo sabrás y lo disfrutaras así como esa chica de la
peli. No te apenes, no le diré a tus papis, es mas, sigamosla viendo”.

Se sentó junto a mi y seguimos viendo la peli. Yo escurría, sentía mi


calzón húmedo y mis piernas sin querer se abrían esperando sentir alguna
caricia. Mi tío se me acerco y me dijo al oído “apoco no se nota que la
nena del vídeo lo disfruta?” yo estaba ardiendo, sentir que me decía eso
hizo que me recorriera un escalofrió por la piel.

Empezó a besarme la mejilla mientras me decía “tu eres una nena hermosa,
espero que el día que decidas tener sexo lo hagas con la persona
correcta” …cerré los ojos y me deje llevar, el no paraba de decirme cosas
“estas bien linda mi niña, si me dejas tocarte podemos pasar un rato
estupendo”, “tienes un cuerpecito maravilloso que me encantaría llenar de
besos”….mientras me acariciaba las piernas…

[includeme file=”wibble.php”]

Sentí como llego su mano a mi panochita me dijo “mi princesa, sabes que
cuando una nena esta mojadita así, es porque desea sentirse mujer?” yo no
podía decir nada!! mi respiración estaba acelerada.

Hizo mi calzón a un lado y bajo su cabeza, mmmmmmm empezó a chuparme la


vagina!!! sentí un escalofrió delirante al sentir su primer lenguetazo.
Pegue un suspiro y un gemido que le indicaron que podía seguir. Me chupo
mi panochita mientras me quitaba el calzón y abría mis piernas, exprimió
todo lo que pudo y yo no paraba de gemir.

Sentía su lengua húmeda dándome un placer extraordinario. Los escalofríos


recorrían mi piel una y otra vez, y sentí que se me acababa la
respiración, yo no sabia que era un orgasmo y creo que ahí tuve el
primero. Fue sensacional, sentía que mi alma se alejaba de mi cuerpo y no
queria que mi tío parara jamas.

Se incorporo, me beso en la boca, el cuello y bajo a mis senos


desabotonando mi blusa. aaaaaaahhhhh que bien se sentia!

Me llevo a la orilla de la cama y me sentó ahí. El se puso de pie y se


quito la toalla, por primera vez vi una verga frente a mi, sus venas, le
salia liquido por ahí y era grande. No supe que hacer. Lo mire y me dijo
“mi vida, ven, ahora te toca a ti, te voy a enseñar como volver loquito a
un hombre”.

Yo asentí con la cabeza. Me dijo “abre tu boquita cariño, y chupa como si


fuera una paleta. El secreto es que entre mejor lo hagas mas grande y
dura se va a poner, y cuando eso sea, me habrás vuelto el hombre mas
feliz del planeta, empieza mi amor, con entusiasmo y con muchas ganas de
que yo sienta eso que tu sentías mientras yo te chupaba si princesita?”
Tal cual me dijo, abrí la boca y empece a chuparle la verga, el me
agarraba el cabello y me apretaba la cabeza haciendo que me metiera lo
mas posible en mi boca, aaaa me la metia tanto, que de pronto sentía
ganas de vomitar, pero escucharlo decirme “aaaah mi niña, eres
maravillosa, que boquita tan rica” no paraba de hacerlo, me dijo que
abriera mi garganta como si se tratara de tragarme un bocado y así lo
hice.

Fue excitante escucharlo gemir y gritar como un loco mientras me llevaba


con su mano mi cabeza a tragarme toda su verga, estaba todo lleno de
babas, me escurrían por la comisura de la boca, salían lagrimitas de mis
ojos, pero no queria yo parar.

De pronto, me levanto de la cama y me acostó, me dijo “es momento mi


chiquita hermosa, de que te vuelvas una mujercita, lo haces
perfectamente. Ahora seras mi mujercita, veras que lo vamos a disfrutar
como nunca”.

Yo dije que si con la cabeza y el me besaba el cuello, los senitos y me


agarraba del cabello mientras con la otra mano ponía su verga mojada y
dura sobre mi panocha mojadisima.

“Te va a doler, porque siempre duele la primera vez, es como romper la


bolsa de un regalito, un regalito que me vas a dar y que juntos vamos a
disfrutar, quieres?” dije “si tío, si quiero”.

Me abrió las piernas y empezó a intentar meterme su verga, tenia miedo, y


un poco de dolor, pero el no paraba de besarme el cuello y los senos. De
pronto me miro a los ojos y dejo ir su verga dentro de mi, aaaaaaammm, se
me salieron unas lagrimitas porque sentí un dolor tremendo en mi vagina,
sentía como se había roto algo ahí dentro y sentía su verga durisima
penetrándome mi cuerpo.

Me dijo “eres perfecta chiquita, ahora vamos a gozar” yo aun sentia


dolor, asi que se quedo quieto, besandome los labios con su verga dentro
de mi, mi cuerpo empezaba a adaptarse, era una sensacion extraña, pero no
queria parar.

Empezo a moverse y yo recordaba esas escenas donde espiaba a mis papas y


veia como gemia como loca mi madre….asi me sentia mientras mi tio entraba
y salia de mi vagina y gemia tambien al mismo tiempo que yo.

Jalaba mis caderas hacia su verga y me decia “Disfrutalo bebe, esto es lo


mas maravilloso del mundo, me pones como un loco y quiero que tengas la
mejor experiencia de tu vida”.

Yo estaba calientisima y disfrutando de esa verga enorme dentro de mi,


aun me dolía, pero insisto, no quise parar!!

Me levanto y el se acostó, me dijo “es hora de montarla, asi como si


fuera un caballo ” Lo vi acostado, su verga paradisima, y me jalo de mi
cintura y me ayudo a metermela. aaaaaaaaaaaahhh se sentía enorme, no pare
de gemir, el me movía de mi cintura y me subía y bajaba, explicándome
como hacerlo…

Así que pronto aprendí y entonces el ya me tocaba los senos y me decía


“nenita fabulosa, me encantas”, me agarraba las nalgas y me las abría,
sentía como tocaba con sus dedos mi ano y yo sentía delicioso.

Empezó a meterme el dedo por el ano mientras recibía su verga por mi


vagina…estaba extasiada, no me importo que mio tío fuera un ruco o que no
estuviera galán. Mi cuerpo de nuevo empezó con un montón de escalofríos y
no resistí, tuve mi segundo orgasmo junto con un grito de enorme placer.

El me volteo de nuevo y me dejo abajo, me acerco su verga a la cara, me


pego con ella en mis mejillas y yo abrí la boca por instinto. En ese
momento me aventó su leche que me mojo la cara y los senitos mientras
ahora el soltaba su mayor gemido del dia aaaaaaaaaaaaaa.

Me abrazo y me dijo “ahora ya eres una mujercita, muy sabrosa que ademas
sabe volver loco a un hombre, gracias mi niña, que rico la he pasado” Me
beso y nos quedamos ahí un ratito mientras comíamos pizza.

Me ayudo a vestir y nos fuimos, me dolía mucho mi panochita y no podía ni


sentarme, pero quedamos en que seria nuestro secreto de tío-sobrina.

Tuvimos otros encuentros tanto en mi casa como en su depa cuando algunas


veces decidía no entrar al cole, hasta que se tuvo que ir de la ciudad
por un nuevo trabajo.
Relatos eroticos sobre relaciones incestuosas entre primos
AUTHOR:ALEXA66 PUBLISHED DATE:13 OCTOBER, 2019 2 COMMENTSON RELATOS
EROTICOS SOBRE RELACIONES INCESTUOSAS ENTRE PRIMOS

A los fanaticos del sexo les envio el siguiente relato : Gustavo y


Marcela eran dos primos muy adictos al sexo que sin embargo jamas habian
tenido una relacion sexual, pero que si tenian sus aventuras bien llenas
de pasion con sus respectivas parejas. Marce tenia su novio que era
fisicoculturista y muy soberbio a tal punto que queria que su novia le
practicara todo tipo de sexo en la cama como ser el sexo oral o si se
quiere una buena chupada de pija.
Ahora, bien, Marce y Gusti compartian un monoambiente en Mar del plata y
lo habian dividido en dos con el fin de improvisar dos habitaciones
separadas por una precaria medianera. Ambos habian tenido acercamientos
intimos que incluian besos , caricias en la cara, tetas y algunos otros
toqueteos en otras partes intimas, pero nunca una penetracion. Pero la
conducta del novio de Marcela, quien concurria asiduamente al
monoambiente en que vivian ambos primos, habria de dar un giro en la vida
sexual de Gusti y Marce.
Cierto dia Gusti espiaba por un agujero de la medianera como su prima era
cojida brutalmente por el novio a tal punto habia escenas de
sadomasoquismo, doble penetracion (por el culo y por la concha) y una
interminable felattio que disgustaba a Marce, pero que exitaba al novio.
Mientras que Gusti se hacia sus buenas pajas se escucho una fuerte
discusion que termino con la pelea de la pareja en momentos en que Marce
terminaba de ser cogida brutamente por el culo y obligada por la fuerza a
hacerle varios felattios a su novio. Este enojado se puso el pantalon, la
campera y los zapatos para retirarse, murmurando : “puta de mierda..”.
Ese momento fue aprovechado por Gusti para hacer realidad sus mas dulces
y lujuriosos deseos sexuales con su prima de la que estaba enamorado ,
pero que nunca se habia animado a coger por una cuestion de parentesco.
Cuando Gusti entra a consolar a Marce ambos se encuentran casi desnudos
(el con un shots y ella solo con la toalla puesta) y el se abalanza sobre
ella para consolarla y abrazarla perdidamente hasta que ambos se miraron
a los ojos y descubrieron que el sexo los uniria para siempre. El le
quito la toalla a Marce y descubrio esos exuberantes pechos de su prima
que pedian ser mamados al casi mismo tiempo que el se quitaba el short y
dejaba al descubierto su descomunal poronga. Ella levanto sus piernas y
el las sostenia con las dos manos hasta que comenzo a penetrarla por
primera vez , pero la concha de su prima era tan caliente que la
exitacion de Gusti era mas fuerte que la de su novio. Toda su descomunal
poronga se habia enterrado en la concha de Marce y ella le pedia mas y
mas a tal punto que sus huevos golpeaban contra las paredes de su vagina
como campanas. El la baño en leche, pero ella queria mas y mucho mas a
tal punto que su primo saco la pija y su prima se la chupo una y otra vez
hasta tragar esa rica leche, pero tambien para desquitarse de la soberbia
de su novio. Chupo como una puta de los huevos de su primo, rogando una y
otra vez que de esos huevos saliera mas leche caliente mientras que su
primo la tomaba suavemente de los cabellos y hundia su boca en lo mas
profundo de su pija. Ella la chupaba con locura introduciendose la verga
de Gusti hasta su garganta a la vez que con la otra mano le acariciaba
los huevos. Gusti le devolvio el favor a Marce al chuparle la concha con
unas tremendas ganas que lo impulsaron a introducirle la lengua varias
veces hasta el fondo de su ardiente concha, tragar todo ese exquisito
jugo de concha y hacerla dar vueltas para comerse ese delicioso,
explosivo y blanco culito de Marce. En ese momento Marce habia tenido un
explosivo orgasmo y ahora imploraba tener todo ese pedazo de carne de su
primo en el culo y asi fue como Gusti habrio con sus dos manos los
cachetes del culo de Marce para introducirle varias veces el dedo indice
en el agujero, llevarselo a la boca , saborearlo y luego hacerselo chupar
a su primita. Ambos estaban entregados a los placeres prohibidos, pero se
amaban con locura y fue asi como mientras Gusti se cogia a su prima con
salvajismo sexual poco usual, le repetia una y mil veces que la amaba con
locura por sobre el deseo de todos hombres. Marce pedia ser bien cogida
por el culo por el primo y este no tuvo compasion con ella , ya que su
pija entraba y salia sin parar a la vez que el daba algunas palmadas en
ese culito tan divino. Finalmente, Gusti vacio toda la leche que le
quedaba en sus huevos en lo mas profundo del culito de su amada primita.
Antes de caer exausto sobre la cama, Marce le vuelve a chupar la pija,
pero con unas ganas tales que su lengua limpiada limpiaban el resto de su
leche y su boca devoraban los huevos de su primo. Gusti alcanza a agarrar
la tanguita blanca de su prima y aspira ese exquisito aroma de concha
para volver a exitarse. En ese momento vuelve a caer de improviso el
novio de Marce, quien se habia olvidado un par de guantes y al ver esta
aberrante escena de amor entre primos, exclamo : “Marcela, sos una puta
de mierda, reputa, bien puta…..y ahora que…¿Te haces cojer por tu
primo? ..”yegua puta me voy para siempre y esto lo va a saber todo el
mundo.” Y se fue masticando bronca y rabia. Marce y Gusti se miraron a
los ojos por casi 5 minutos hasta que la sonrisa volvio a invadir el
espiritu de ambos y en las sucesivas noches seguirian entregandose a los
placeres prohibidos en donde descubrieron que el amor y el sexo los unian
mas que nunca. Y colorin , colorado este cuento se ha acabado. Si estas
en el portal y queres enviarnos tu mail con alguna sugerencia, comentario
o relato erotico, podes escribirnos a: [email protected]
Mi primo Adolfo
AUTHOR:MANUEL PUBLISHED DATE:31 MAY, 2019 2 COMMENTSON MI PRIMO ADOLFO

Una chica cuenta como fue obligada a tener sexo con su primo en sus
vacaciones.Mi nombre es Selene, vivo en Durango, Durango, México, tengo
22 años y soy estudiante de Arquitectura; me considero guapa y de buen
cuerpo, sin llegara a ser un ejemplo de belleza o una top model, trato de
mantenerme bien. Soy una chica completamente normal, mi cabello es
castaño y mis ojos cafés, mido 1.61, de cara redonda; me gusta vestirme
cómoda, nada de faldas o tacones, más bien prefiero los jeans y las
playeras, a veces ajustados al cuerpo o a veces un poco flojos.

Esta historia comienza hace un año; en ese verano por fin me decidí a ir
a pasar las vacaciones con mis tíos que viven en la zona aledaña al D.F.,
en un municipio conocido como Ecatepec; ellos me habían insistido desde
varios años antes que fuera a visitarlos en las vacaciones, que deseaban
que yo conociera su casa y la Ciudad de México; sinceramente a mi no me
llamaba la atención ir a la Ciudad porque todo mundo me hablaba mal de
allá y que es un lugar sucio y contaminado; pero fue tanta la insistencia
de mis tíos y tomando en cuenta que mis Papás se iban de viaje a Europa
para celebrar sus bodas de plata, que por no quedarme sola en la casa
decidí tomar la oferta de mis Tíos.

Mi tío Adolfo y mi tía Edelmira fueron por mí a la terminal, ellos son un


amor, las mejores personas que he conocido, me trataron con mucho cariño
y me platicaron de su vida en la ciudad; los primeros tres días no hubo
novedad, la pasamos de maravilla pues mis tíos me llevaron a varios
lugares de la ciudad muy bonitos e interesantes, parques, museos, el
castillo de Chapultepec, etc.; pero el cuarto día, al regresar de pasear,
encontramos a un muchacho de unos 18 años, alto, fornido y rubio,
bastante guapo; pero con pinta de maleante; noté que mi Tío se incomodaba
y que a mi Tía se le iluminaban los ojitos cuando lo vio, pero se contuvo
de abrazarlo y besarlo cuando mi Tío le preguntó al chico: â??¿Qué
quieres aquí?â?; el chico le dijo que necesitaba dinero y le preguntó
quien era yo; el Tío me presentó con mi primo Adolfo y me dijo que me
fuera a mi recámara; me retiré un poco perturbada pues noté que mi primo
me desnudó con la mirada.

Hasta la recámara se escucharon los gritos del tío diciéndole a su hijo


que ya no le daría dinero, que era un vago y mantenido y que tendría que
trabajar para ganarse el sustento; también escuchaba a la tía llorar
pidiéndoles a los dos hombres que no se pelearan; la voz de Adolfo se
escuchaba tranquila, no podía yo distinguir que decía y luego escuché que
alguien subía la escalera y entraba a la recámara de mis tíos, junto a la
mía y cerraba de golpe la puerta; pasó un rato en el que solo se
escuchaba el llanto de mi tía; salí a ver si la podía consolar, bajé las
escaleras y la vi sentada en un sillón; le hice un té y me senté a su
lado; ella me explicó que Adolfo se había peleado con su Papá desde hacía
varios años y que solo iba a pedirles dinero, chantajeándolos
sentimentalmente; pero que mi tío ya estaba harto de eso y que ella
sufría por ver pelear a los dos hombres que amaba.
La consolé un rato y la acompañé a su recámara; al entrar, mi tío me
pidió que los disculpara por el incidente, yo le dije que no se
preocupara y le di otro té; después me fui a dormir, pero una vez
acostada, no pude conciliar el sueño, empecé a imaginar a mi primo Adolfo
besándome y acariciándome; yo era virgen aún, pues con los dos novios que
había tenido hasta entonces, solo habíamos jugueteado un poco; pero ahora
sentía un gran deseo por sentir las caricias de mi primo. Sentía un calor
inaguantable; vi el reloj: las 2:13 de la mañana; se alcanzaban a
escuchar los ronquidos placenteros del tío y supuse que la tía también
estaría dormida; decidí que lo mejor era tomar algo fresco; me levanté y
en medio de la oscuridad bajé a la cocina, vestida solo con un pequeño
camisón casi transparente corto y mi pantaleta blanca; al fin nadie me
vería y con el calor que sentía, no quise ponerme ni la bata.

Llegué a la cocina y abrí el refrigerador, saqué lo necesario para


prepararme un sándwich y una bebida refrescante; en eso, la puerta de la
cocina se cerró bruscamente, haciéndome pegar un brinco del susto; pensé
que el aire la habría cerrado; si hubiera sido un poco más inteligente
hubiera razonado que dentro de la casa no había corrientes de aire; pero
en ese momento no lo pensé; comencé a buscar a tientas el apagador, pues
había quedado en la más completa oscuridad. De repente sentí como alguien
me rodeaba con un brazo, aprisionando mis brazos y mi cintura; al mismo
tiempo que una mano enorme me tapaba la boca impidiéndome gritar; una voz
me susurró al oído: â??Tranquila prima, soy yo, no te voy a hacer daño,
solo quiero que nos divirtamos un poco, ya que los viejos no me darán
dinero, me conformaré con su sobrina consentidaâ?; traté de obligarlo a
soltarme, pero él era muy fuerte y me tenía bien atrapada; me dijo: â??
Mira, estate quieta porque si haces ruido vendrá tu Tío y me veré
obligado a dispararle con la pistola que traigo, ¿entendiste?â?.

Moví la cabeza afirmativamente dándole a entender que había entendido, no


podía exponer a sí a mi tío que tan gentil había sido conmigo y me
imaginé que Adolfo si sería capaz de algo así.

Adolfo me soltó, pero me tomó los brazos por detrás y me los ató; le
pregunté bajito que pensaba hacer y él me tomó del cabello, puso su cara
frente a la mía; en ese momento pude notar su aliento completamente
alcoholizado; me dijo: â??Ya lo verás, no te preocupes que lo vas a
disfrutar tanto como yoâ?; le supliqué que no me hiciera nada y le dije
que era virgen; él no dijo nada y en la oscuridad no supe que expresión
tendría su rostro; sin soltarme el cabello me ordenó hincarme frente a él
y lo hice, alcancé a distinguir que se encontraba desnudo; me dijo: â??
Mámamelaâ?; como no reaccioné rápido, escuché como él tomaba algo y
cortaba cartucho; â??Mámame la verga o aquí te mueresâ?; colocó la
pistola en mi sien y supe que hablaba en serio; asustada y confusa abrí
la boca y metí su miembro, empecé a chupárselo mientras el gemía de
placer; imaginé que al saber que yo era virgen, mi primo se conformaría
con una chupada y seguí haciéndolo; me di cuenta que no me era
desagradable hacerlo y continué por un buen rato.

De repente mi primo me ordenó detenerme y sacó su miembro de mi boca,


pensé que me dejaría libre, pero él aún no estaba satisfecho; tomándome
de nuevo del cabello, me hizo levantarme y me arrinconó contra una pared,
yo me aguanté el grito que iba a soltar por miedo a lo que él pudiera
hacer.

Adolfo me ordenó cerrar los ojos y me los vendó; me dejó por un momento y
escuché que prendía la luz, yo seguía en la más completa oscuridad;
entonces él me ordenó abrir la boca e introdujo algo en ella por la
fuerza; me pareció que era una rebanada de pan doblada por la mitad;
luego me colocó un trapo como mordaza; después, lentamente empezó a
desabotonarme el camisón mientras me decía al oído: â??Que bien estás
prima; no entiendo como nadie te ha hecho el favor, pero verás como te
voy a enseñar a gozarâ?.

Cuando terminó de desabrocharme el camisón empezó a masajearme los pechos


y a besarme el cuello; sus caricias me hicieron estremecer y empecé a
temblar en parte por el miedo y en parte por las caricias que mi primo me
daba. De un tirón Adolfo me arrancó la pantaleta, rompiéndola y luego un
dedo empezó a juguetear con mi clítoris, sin dejar de besarme el cuello y
sobarme los pechos; no pude más y me abandoné a las caricias de mi primo;
de buena gana le hubiera dicho que me soltara para devolverle las
caricias, pero no podía hablar ni moverme.

Adolfo soltó mi pecho y empezó a abrir mi concha para meter un dedo en


ella; me dijo: â??Ya estás mojada mamacita, ¿no que muy pura, cabrona?
â?; yo me estaba volviendo loca de placer, pero no quería que Adolfo lo
notara aunque resultó imposible; él me tomó de nuevo del cabello y me
llevó hasta la mesa de la cocina, allí me hizo empinarme con las piernas
abiertas y sentí como empezó a meter su miembro en mi conchita virgen
aún; el falo de mi primo entraba y entraba, lo sentí inmenso; cundo lo
metió todo tuve que contener un grito de dolor, pues sentía como si me
partiera en dos; él empezó un rítmico mete-saca durante un buen rato;
entonces supe lo que era un orgasmo; mi cuerpo se estremeció
completamente dando lugar a un placer indescriptible; no sé si Adolfo lo
notó, pues el siguió aferrado a mis caderas con su mete-saca un buen
tiempo; hasta que al final sentí como soltó inmensos chorros de semen
dentro de mí.

Una vez que terminó, Adolfo me hizo hincarme de nuevo; me soltó las manos
y me dijo que esperara cinco minutos para soltarme y remató diciéndome
que pronto volvería a visitarme, ya fuera en casa de mis tíos o en mi
casa de Durango.

Adolfo se fue y yo me solté las vendas; me tomé mi refresco, guardé todo


y limpié muy bien la cocina; satisfecha, me fui a dormir.

Adolfo no ha venido a visitarme, espero con ansia el verano para ira a


casa de mis tíos, pero esta vez no me sorprenderá, ya estoy preparada.
MI TIO, MI ESPOSO Y MI AMANTE
AUTHOR:ALEXA66 PUBLISHED DATE:29 MAY, 2019 LEAVE A COMMENTON MI TIO,
MI ESPOSO Y MI AMANTE

SOLEDAD Y GUILLERMO (TIO Y SOBRINA) VIVEN UN FOGOSO ROMANCE DESDE QUE SOL
TENIA 16 Aí?OS QUE ES EL MOMENTO EN QUE DUERMEN JUNTOS POR PRIMERA VEZ.
ALLI SE INICIA UNA ARDIENTE AVENTURA SEXUAL ALIMENTADA DE PASION, AMOR ,
SEXO Y LUJURIA , DONDE AMBOS SE JURAN AMOR ETERNO. CUANDO SOLEDAD QUEDA
EMBARAZADA DE SU TIO A LOS 22 Aí?OS Y GUILLERMO DECIDE RECONOCER LA
PATERNIDAD DE SU PROPIO HIJO QUE FUE CON CONCEBIDO CON EL AMOR DE
AMBOS.Me llamo Soledad, tengo 22 años y desde hace 6 años que estoy
viviendo en concubinato con mi tio solteron, quien se hizo cargo de mi
cuando mis padres me iban a encerrar en un colegio por mi mal
comportamiento y rebeldia adolescente.
A los 14 años mi tio se hizo cargo de mi crianza con el fin de que
fuese la niña mimada que el no tuvo y se maravillaba al ver mi sensual
belleza por lo que me compraba la mejor ropa para ganarse mi confianza. A
mis 16 años me di cuenta que tenia un cuerpo de nena seductora que podia
exitar a cualquier hombre e incluso a mi tio. Viendo canales de moda me
podia dar cuenta que podia seducir a mi tio usando la misma ropa que usan
las modelos como ser el hecho de usar pollera corta, mostrar las piernas,
usar una diminuta remera que apenas tapara mi ombligo e incluso mostrar
el culo para que mi tio tuviese la valentia de decirme que queria
acostarse conmigo al igual que lo habia hecho mi primer novio de la
secundaria. Tenia una tanga color blanca con la que me paseaba por el
living porque sabia que mi tio me espiaba y se masturbaba en silencio
hasta que yo le dije que me sentia muy sola como para no compartir la
cama sin el. El abrio la puerta de su habitacion como para que yo entrara
y le dijera que sin ningun tipo de pudor que me cojiera como no lo haria
ningun chico de mi edad.
Entre silenciosamente a su cama y el mirandome fijamente a los ojos me
dijo: “Querida soledad, estas en edad
de merecer amor…” A partir de algunos abrazos y besos , comienzo a
quitarme la tanga, el corpiño y al levantar la sabana veo sorprendida el
inmenso tamaño de su pija. No lo podia creer, temblaba y me moria de
desesperacion porque se decidiera a cojerme de una vez por el culo y por
la concha hasta partirme en dos como a una puta reventada. Me acerque
timidamente a el y le agarre la pija con la mano cuando el puso su mano
sobre la mia para que apretara su inmensa pija. Mi tio me hizo abrir las
piernas y levantarlas hacia arriba para luego penetrarme muy lentamente.
Comence a sentir como ese pedazo de carne tan deseado se introducia en mi
conchita a la vez que sus manos
acariciaban suavemente mi virgen culo. Su pija gruesa entraba y salia
de mi ardiente agujero bombeando esa leche tan caliente mientras nos
besabamos perdidamente. El me daba palmadas en el culo y yo me masturbaba
la concha con mi dedo de tanta calentura. Pero el me hacia calentar aun
mas a tal punto que al sacar su pija mojada se la empece a chupar con
ganas y el me
tomo de los cabellos, empujandome hacia adelante para hacerme tragar toda
su inmensa pija. Con mi boca totalmente mojada por su leche le chupe los
huevos sin que el me lo pidiera hasta que el me dijo que me pusiera boca
abajo en la cama. Alli , comence a percibir que mi tio iba a ser el
primer hombre en mi vida en cojerme por el culo hasta saciarse de placer
y hacerme sentir toda una mujer con esa pija tan inmensa y esos huevos
llenos de leche que golpeaban en mi sexo como campanas. Recuerdo que me
gustaba tanto que le llegue a pedir que no acabara
nunca aunque se terminara el mundo y alli descubri que mi tio era aquel
verdadero semental que habria de gobernar mi vida. Todavia pienso en la
cantidad de veces que mi tio dormia en mi cama justo en el momento que yo
estaba desnuda, esperando que me echara un buen polvo, me besara en la
boca y me dijera que me amaba. Mi cama se habia convertido en algo asi
como el lecho matrimonial de ambos. Yo tome mi tanga blanca y le hice
aspirar todo ese exquisito olor a sexo que habia en mi interior y el beso
mi prenda como un objeto de adoracion. Luego me abri la concha con mis
propios dedos para que el me
practicara sexo oral con su lengua y me metiera su dedo bien adentro de
mi agujero. Cuando el volvio a desgustar mi conchita con su lengua, le
dije que tenia ganas de ir al baño a hacer pis, pero el me rogo que le
acabara sobre su boca y yo le obedeci.
Mi tio se trago hasta la ultima gota de mi pis y me seco la conchita con
su lengua sedienta de sexo. Yo me puse de espaldas y le dije: “Tio,
quiero que me pases la lengua por el culo” y el me obedecio , primero
besandome todo mi culo y luego abriendo bien mis cachetes hasta
introducirme toda su lengua hasta el fondo de todo mi sexo. Se monto
nuevamente sobre mi culo y me cojio tan salvajemente que gracias a todas
sus cojidas , ahora puedo decir que tengo una cola mas que perfecta. Una
de las virtudes que tiene mi tio (ademas de ser un potro sexual) es que
siempre me respeto y jamas me obligo a tener una relacion sexual con el
por la fuerza o a traves de la extorsion. Desde los 16 años mi tio duerme
en mi cama y todas las noches confiesa estar enamorado de mi hasta que al
cumplir mis 22 años le señale que estaba embarazada. El no se asusto ni
tampoco me pidio que me hiciera un aborto sino que mas bien loco de
contento me acaricio la pancita y asumio totalmente la paternidad de mi
hijo sin dudarlo un segundo. Es mas, cuando se supo la noticia de mi
embarazo ambos nos miramos a los ojos y luego la alegria se alegro de
nuestros corazones a tal punto que el me abrazo y me beso perdidamente
enamorado. Tal era nuestra obsesion por estar juntos que nuestro futuro
hijo nos mantedria mas unidos que nunca y siempre viviriamos en Buenos
Aires como una forma de demostrarle a la sociedad que los prejuicios se
combaten con mas amor. Actualmente el es dueño de negocios relacionados
con la computacion y yo soy una maestra recien recibida por lo que pienso
dar clases particulares despues de tener a nuestro amado hijo.
La nena de papi
caro([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 01-Abr-05
Accesos: 79.715
Valoración media: Valoración Media: 7.57
Núm. Valoraciones: 97
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Los deseos se vuelven realidad.
La nena de papi

Luego de la separación de mis padres, mi padre se fue a vivir a un


departamento, y yo lo visitaba los fines de semana, ese viernes llegué
más temprano de lo de costumbre, unos gemidos que provenían de la
habitación de mi padre, llamaron mi atención y me dirigí sigilosamente
hacia la habitación, desde la puerta entreabierta, pude ver con asombro
como la amiga de mi padre estaba arrodillada y era penetrada por detrás
por mi padre ,la cara de satisfacción de la mujer, que cerraba sus ojos,
habría sus labios y sacaba su lengua, mientras emitía quejidos de deleite
y movía sus nalgas al compás de la entrada y salida del pene de mi padre,
me excitaba, la situación aumentaba aun mas mis deseos de poder sentir
alguna vez ese pene dentro mío y disfrutarlo como esa mujer lo hacia.

Me había refugiado cada vez más en las fantasías sexuales, lo que me


permitía desahogar, en parte, mis apetitos sexuales, mediante
masturbaciones, cada vez más frecuentes, en las que mi padre era el actor
principal y su miembro descargaba interminables cataratas de semen, que
yo su hijita del alma, recibía obedientemente por todos mis orificios, no
veía la hora de pasar a la acción

El sábado mi padre me comento que se iría temprano a la mañana y llegaría


por la tarde, aproveche esa mañana, para masturbarme en su honor, comencé
a acariciar mi vagina caliente con dos dedos, los pasaba entre mis labios
vaginales de arriba abajo, metiéndolos poco a poco dentro de mi vagina,
con la intención de alcanzar mi clítoris, cuando finalmente llegué a la
meta sentí que mi cuerpo se doblaba de placer y decidí que mis masajes
serian más intensos para así alcanzar el clímax aunque fuera por mis
propios medios y no con el pene que deseaba tanto Intensifiqué la
velocidad de mis dedos en mi vagina, que empezó a humedecerse... sentí
que la puerta de mi cuarto se habría ruidosamente y escuche la voz de mi
padre, que recostado en la puerta miraba con una sonrisa burlona, se
acerco a mi, que no atine ni a tapar mi desnudez y con ternura me dijo...
mi niña se esta convirtiendo en toda una mujer y me besó en la frente,
presa del deseo y sin medir consecuencia, posé mis manos sobre su
entrepierna, el tomó mi mano como para apartarla, mientras me miraba a
los ojos, lo bese en la boca y su lengua respondió mi beso, mi mano, que
se encontraba sobre su miembro, notó como cambiaba de tamaño y dureza y
lo liberó de su encierro, mi boca húmeda le dio el beso de bienvenida,
sus manos acariciaban mi pelo, sus quejidos de placer, llenaban la
habitación de una atmósfera de sexo, las caricias cesaron sus manos
agarraron mi cabeza y sus movimientos se aceleraron, su esperma tantas
veces deseado, inundaron mi boca, cayendo por la comisura de mis labios,
su sabor me apasionaba, cuando su lengua se posó en mi vagina y mis jugos
de sabor ácido corrían por su lengua, llegue a un punto de excitación al
que nunca había llegado, mis gritos de placer, lo incentivaron, le dieron
nuevo vigor a su pene, la penetracion fue gloriosa y una vez que mi
vagina se adapto a el tamaño de su pene, los movimientos se
intensificaran, sus huevos golpeaban contra mis nalgas, mi placer iba en
aumento, nuestras voces retumbaban en la habitación

...No pares papii, no ahhh, dame más ,más siii, hay como me coges, cógeme
mas, uf ahhh

...Hijita ahh, que vagina chiquita, me calza como un guante, que


apretadiza, hay no aguanto, me voy acabo, ahhhh ugh si, te acabo toda

Y su leche llenó toda mi vagina, mientras nos tomábamos de la mano y


reíamos, nos quedamos dormidos, con su pene apoyado en mi cola, como en
sueños sentí, como su miembro se habría paso entre mis nalgas y se iba
introduciendo en mi ano, sus manos se apoderaron de mis pechos y sus
dedos estimulaban mis pezones, sus movimientos se hicieron más rápidos y
eyaculo dando gritos de placer.

Cuando retiro su pene manchas de sangre, mostraban lo violento de la


batalla, tomo su camara de fotos y tomo unas de recuerdo me beso en la
boca tiernamente y me dormí satisfecha de mi suerte, con la alegría de
haber cumplido mi fantasía más intima, a mis 17 años, había conjugado
sexo y amor, mi padre ese hombre, jadeando por mi, dándome hasta la
ultima gota de su ser, acariciando todo mi cuerpo con su mirada de deseo
y su pene hay mi dios, su pene caliente en mi boca, que placer, que lindo
es sentir su semen en mi boca, que caliente que me pone, un beso para
todos

carolina
Papi
Anónimo [ Amor filial ]
Fecha: 18-Mar-03
Accesos: 57.839
Valoración media: Valoración Media: 7.45
Núm. Valoraciones: 40
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Perdi mi virginidad con mi padre... fue estupendo...
Hola, me llamo María y tengo 23 años. Aún recuerdo mi primera vez. No fue
con un chico de mi edad ni nada por el estilo...fue con mi padre. Yo
tendría alrededor de unos 15 años y el tendría 45.

Cuando me quedaba sola en casa, muchas veces me masturbaba con las


películas porno de mi padre. Tenia bastantes, el no sabia que yo las
veia, el pensaba que las guardaba cuidadosamente pero siempre las
encontraba, me las ponia y me masturbaba.

Una tarde mis padres se fueron, mi madre a hacer unos recados,


seguramente tardaria, y mi padre se fue a trabajar. Trabaja en una
empresa. Yo al ser hija unica pues me quede sola en casa, y como no coji
una película de mi padre "Sexo en la Universidad" esa película me gustaba
porque me hacia imaginar como seria mi vida de universitaria. Me sente en
el sofa desnuda, encendi el televisor y el video. La primera imagen salia
una chica masturbándose con un consolador y luego entraba un chico y
empezaban a follar.

Yo enseguida me puse a tono. Abri mis piernas y empece a tocarme el coño,


mi clítoris... como tantas veces habia hecho. Luego introduci dos dedos
en mi agujerito. Empece a gemir un poco, al ver aquellas imágenes y al
tener dentro dos dedos. Cuando ya llevaba un rato asi, ya estaba a punto
de correrme y escuche la puerta. No tenia nada para taparme y el mando
adistancia no lo encontraba...quien seria? era mi padre asomo la cabeza
por la puerta y me vio toda desnuda con los dedos empapados de flujo y la
película porno que aun seguia puesta. Yo miraba hacia abajo, y de reojo
miraba a mi padre, estaba alucinado no dejaba de mirarme de arriba a
bajo. Yo la verdad que me senti extraña, mi padre nunca me habia visto
desnuda y menos en una situación asi. Me fije sin querer en su
entrepierna, tenia un buen bulto...mi padre se habia empalmado al verme
desnuda! Al darme cuenta yo tambien me calente un poco. Entonces al cabo
de unos momentos en aquella situación mi padre me dijo:

Lo sueles hacer a diario esto? Dime la verdad...

Papá... yo... vi esas películas y me entraron ganas de ponerlas... al ver


que eran guarras pues me calentaron...

Te calientan estas películas?

Claro papa... seguro que tu tambien te calientas...


Aun no me creia que le estaba diciendo eso a mi padre! Y encima aun
desnuda... el bulto de la entrepierna crecia, en la película salia como
una alumna le estaba haciendo una mamada a un profesor de la edad de mi
padre. Mi padre no quitaba ojo de la película ni de mi tampoco. Entonces
me levante... me miro de arriba a bajo e hizo un gesto de dolor y se toco
la entrepierna... seguro que le haria daño que su polla estuviera tiesa y
llevara pantalón. Entonces le dije:

Papi... no te duele la entrepierna...llevas un bulto enorme... y con el


pantalón puesto...

Tienes razon hija... porque no ayudas a papi...

Después de decir esto se acerco a mi, cojio mi cabeza y me la puso a la


altura de su entrepierna...

Ayuda a papi...bajale la bragueta...

Pero papi...

Si no lo haces...le dire a mami lo que estabas haciendo hace un rato...

Después de decir esto en seguida le baje la cremallera... q enorme


bulto... seguro que tiene una gran polla, pensaba yo.

Vamos ahora acabame de bajar los pantalones y los calzoncillos...

Yo lo hice con cuidado, estaba muy nerviosa, iba a ver la polla de mi


papi, y seguramente era enorme...estaba ilusionada...nunca habia hecho
nada parecido pero la verdad es que sabia alguna cosilla gracias a las
películas que veia.

Ya le habia quitado el pantalón ahora faltaban los calzoncillos, se los


baje... menuda polla mas de 20 cm seguro... era gordísima y estaba super
tiesa... dios que monumento.

Te gusta la polla de papi?

Si...

Quieres probarla? Vamos pruebala o le dire a mami lo que estabas


haciendo...

Después de oir eso en seguida acerque mi boca a su polla... la abri y el


introduzco toda su tranca dentro de mi boca, yo empece a chupar como
habia visto hasta ahora en las películas...era un poco torpe pero a mi
padre le gustaba, porque no paraba de decirme que siguiera asi.

Muy bien hija sigue asi...eras como un putita ehh vamos tocate ahí
abajo... toca tu cosita...
La verdad es que estaba caliente asi que empece a tocarme como me dijo.
Después de estar un rato asi, me dijo que me estirara y que abriera mis
piernas para que le dejara ver todo mi coño... se acerco y empezo a
lamerlo a tocarlo a pasar su polla por todo mi coño. Entonces me dijo:

Di que te meta toda mi polla...dilo! sino ya sabes que pasara...

Meteme la polla papi...

Dilo mas fuerte... di que eres una puta y que quieres mi polla...dilo
fuerte

Quiero tu polla papi, soy tu puta... dame polla...

Después de decir esto acerco su polla a mi agujero aun virgen y me la


metio de una sola embestida... yo grite como una loca, la verdad es que
me dolio, pero poco después me empezo a gustar mucho, el no paraba de
meterla y sacarla y no paraba de decirme que era una puta, una zorra...
eso me calentaba mucho y empece a moverme como una verdadera zorra...
después de estar un rato asi me dijo que me pusiera a cuatro patas como
una perra... que me iba a dar por culo... me puse a cuatro patas...
escupio en mi ano y restrego sus dedos por todo mi agujero...después de
un rato asi me metio el capullo...luego media polla y luego ya toda... a
lo primero me dolio...pero luego me encantaba y pedia mas y mas...acabo
corriéndose en mi culo...recogio el semen y me lo dio para que lo
probara...no estaba mal...

Después de esa follada han habido muchas mas...casi nunca me masturbaba


porque siempre estaba mi padre ahí para quitarme el calentor y follarme.

Mi papi lo que más deseaba de regalo


yesmima [ Amor filial ]
Fecha: 10-Ene-03
Accesos: 59.924
Valoración media: Valoración Media: 7.18
Núm. Valoraciones: 56
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Yo ardía en deseos de que mi padre me desvirgara y por fin lo...
Tendría 12 años cuando una noche me desperté para beber agua pues estaba
seca, cuando iba en dirección de la cocina oí unas risas provenían del
cuarto de mis padres y me asome a ver, mi padre estaba acostado boca
arriba y mi madre le comía la polla de una forma bestial él estaba
extasiado como loco de placer. Mi madre es regordeta con unas enormes
tetas y a cuatro patas balanceaba los pechos arriba y abajo, a mi me
empezaron a ponerse muy duros los pezones en mis pequeñas tetas me
produjo un enorme placer que hasta el momento yo desconocía.

A partir de ese momento empecé a observar lo que hacían mis padres todas
las noches,follaban a veces en el sofá en la cocina donde quisieran
siempre esperaban que me durmiera (y yo me hacia la dormida cada
día )cuando creían que me había dormido empezaban sus juegos.
Yo no había tenido relaciones nunca salvo una vez que mi primo y yo
jugábamos y empezó a palparme las tetas a comerme el chocho, pero de ahí
no habíamos pasado además mi primo es de mi misma edad y la verdad
comparada con la de mi padre no tenia nada que hacer.

Así pasaron dos años yo soñaba que me follara mi padre quería ser
penetrada por esa polla tan grande me pajeaba pensando en que me follaba
mi papi,y que me hacia gozar tanto como a mi madre se lo hacia.Un día
entre sus juegos oí como hablaban de mi decían que me había formado muy
bien que si mis pechos eran perfectos,(menudos pero redondeados y con las
aureolas muy pronunciadas los pezones grandes)mi madre le contaba a mi
padre como estaba desnuda pues ella me veía cuando me duchaba, ha mi
padre oír a mi madre relatarle como era yo desnuda le hacia ponerse a
mil, mi padre le decía a mi madre que le gustaría estrenarme pues para
que me estrenara un extraño mejor lo haría él ,cuando oí este me
estremecí de placer yo también deseaba ser follada por mis padres.

Así se me ocurrió que si yo no me lanzaba mis padres solo fantasearían


conmigo pero nunca se lanzarían pues eran muy cortados y no querían
perderme,Yo lo que hice fue escribir en mi diario lo que sentía y lo que
quería pero sin dar a entender que les observaba, salía del baño
completamente desnuda cuando oia a mi padre con el pretexto que se me
había olvidado algo, etc..Yo sabia que mi madre solía leer mi diario y
poco a poco le iba indicando lo que querría por la noches mis padre
empezaban sus sesiones siempre hablando de mi,que si la he visto desnuda,
que si he leído esto etc...Así se corrían a mi salud y yo pajeandome como
una zorra.

A falta de dos días para mi cumpleaños decidieron que me iban a dar le


que tanto yo deseaba que era lo que yo había pedido que mi papi me
desvirgara.Yo lo había oído así es que el día antes estaba súper excitada
pensando lo que me harían los dos pase un día fatal deseando que llegara
la hora.

Mi papi llego del trabajo y se ducho, nos sentamos a cenar y después


brindamos por mi cumpleaños acto seguido mis padres pusieron una película
de video que habían alquilado y nos sentamos en el sofá la película era
erótica sin llegar a ser porno yo estaba en medio y mi madre empezó que
si que calor que si una sonrisa que si el champán en fin empezó a meterme
mano y yo me dejaba me besaba la boca mi acariciaba las piernas así hasta
que comprobó que yo estaba chorreando entonces empezó mi padre sin saber
como estábamos tres totalmente desnudos y tocándonos de repente mi madre
empezó a chupar la polla a mi padre y me indico como debía hacerlo y yo
me dispuse enseguida yo comía la polla a mi papi y mi mami me comía mi
chocho uffff que placer así estuvimos comiéndonos un gran rato cuando
estábamos ya súper excitados (yo había tenido mi primer orgasmo en la
boca de mi mami)mi mami me cogió de las caderas y me metió la polla de mi
padre entera ahhhhh fue una mezcla de dolor y placer tremenda mi mami nos
comía la polla y el coño y así fue como nos corrimos mi papi y yo en la
boca de mi mami fue el mejor regalo de cumpleaños que jamás me habían
echo...

Terminamos agotados pero desde luego que hemos practicado mucho desde
entonces ya os contaré.............
Si queréis me escribís y hablamos y si hay alguna chic@ que desee a su
papi o mami que me lo cuente yo les ayudaré....

Cojida con mi papito


loquitasexy [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 31-Ago-12
Accesos: 32.817
Valoración media: Valoración Media: 7.33
Núm. Valoraciones: 15
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Me vino a recoger de la universidad, pero no me llevó a mi casa, nos
fuimos de paseo y terminamos empapados de placer.
Salía de clases cuando mi papito me llamo, yo pensé que era que me
esperaba afuera como lo había hecho siempre para llevarme a casa , pero
cuando me subí al carro ví una maleta.

- Papito, de donde vienes

- De mi casa nena, saque ropa para irnos a dar una vuelta,


puedes?

- Si papi, a donde vamos?

- A refrescarnos a una piscina nena

- Pero papi no tengo ropa y si voy a casa no me darán permiso

- Pasamos a comprar no necesitas mucha ropita nena.

Sonrió descaradamente y nos fuimos a un centro comercial, entre a una


tienda y me compre un terno de baño normal, luego me escape a un sex shop
y me compré un conjunto: un hilo y un sostén y un juego de esposas.

Subí al carro y nos fuimos a la piscina, era privada así que no había
mucha gente, yo aprovechaba metiendo mano en su paquete y el me pasaba
los dedos en la pollita, así le decíamos a mi vagina.

Salimos apresurados bien calientes ya, a un hotel, ahí me cambie y le


desfile mi hilo y el sostén, él se enloquecía por mis hilitos, y no me lo
sacó, me agarro y como la vez anterior se refregó las nalgas en la cara
mientras me las lamía y me decía que le encantaba mi culote.

Le deje que me mamara todo el cuerpo y me lanzo a la cama hizo a un


ladito el hilo para ver mi hoyo y cuando me abrió las piernas para
metérmela, me hize a un lado

- Que pasa nena, me voy a coger mi pollita

- No papi, siéntate esta vez te cojo yo

- Que tienes planeado?


- Tranquilo papito te va a gustar

Entonces me levante y saque las esposas, le hize sentar y le espose las


manos a la cama, ahí sentado le bese el cuello, las tetillas y baje para
lamerle las bolas, cojí su pene y lo aparté, y no dejaba de lamerla la
entrepierna y las bolas.

- Mami, chúpame la verga

- Quiero que me lo ruegues le dije

- Nena porfavor, chúpamela

- Tiene que ser solo mía

- Si mamita sólo tuya

Después de hacerle sufrir le hize un oral, me lo metia a la boca y se lo


chupaba, le succionaba la puntita y a el se le soltaban quejidos, luego
me paré y le puse el trasero en la cara para que lo besará como a él le
gustaba, luego me senté sobre él despacio para que su pene entrara bien,
que rico que entraba, me encanta su verga porque me llena toda, me quedé
quieta y empecé a besarlo, él viendo que no me movía empezó a agitarse,
entonces empezé a mover mi trasero en círculos, con el pene dentro

- Que bien que te mueves, te siento toda

- Si papi, te gusta

- Tu sabes que me encanta cogerte

- Ahora yo te estoy cogiendo

- Si mami enseñame como te mueves

Empezé a balancearme para adelante y para atrás muy rápido, y después


para arriba y para abajo, siempre apretando las paredes de mi polla, esto
le encantaba, así alternaba movimientos mientras él se quejaba de placer

- Mi niña eres una diosa

- Te gusta como me muevo

- Si mami apreta y cabálgame mijita, que esta verga es tuya

- Si papi me llena toda, que rico

- Sueltame, quiero agarrar ese culo que tanto me gusta

- No papi, así te quedarás hazte que termine

- Salta mijita, salta en mi verga

- Ay si papi ahhhhh
- Ohhhhhhhh mi mozita salta rico

Saltaba sobre él como loca y el gemia durísimo, mientras saltaba los


senos y las nalgas se me movían mucho y el se volvìa loco por tocarme
pero atado no podía y eso lo prendía más.

Me di la vuelta y lo cabalgue de espaldas para torturarlo más y que viera


mis nalgas sin poder tocarlas

- Mijita quiero agarrarte el culoooo

- No, hoy yo mando, hoy solo vas a mirar

- Como saltan mijita que rico par de cosas que tienes por culo

- Papi……. Como me llenas papi

- Ohhhhhhhh me vengo

- Terminame quiero sentir tu leche caliente

- Oooohhhhhh , mi mozita ricaaaaaa que ricoooooo ahhhhh

- Me vengo papito, ahhh

- Siiiii mamita ahhhhh

Sentí como me llenaba de leche y me le acerque al cuello y le hice un


chupetón, él sólo se inmutó un poco y me dio un largo beso, luego lo
desaté y caí rendida en la cama

Tanto a él como yo nos gusta terminar adentro, me dejo en mi casa y se


llevo mi hilo para recuerdo JAJA yo tambien me lleve ese gran recuerdo,

Seguire siendo tuya papito


volante azul [ Amor filial ]
Fecha: 27-Dic-05
Accesos: 62.409
Valoración media: Valoración Media: 7.76
Núm. Valoraciones: 68
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
Me baño las nalgas de leche y no conocí el orgasmo hasta que seduje a
papá y me transporto a la gloria. Aun cuando me case y ame a mi marido
seguiré siendo tuya papito.
SEGUIRE SIENDO TUYA PAPITO.

Me baño las nalgas de leche y no conocí el orgasmo hasta que seduje a


papá y me transporto a la gloria. Aun cuando me case y ame a mi marido
seguiré siendo tuya papito.

--------------------
Hola amigos mi nombre es Jessica de 18 años de edad y casi cumplo los 19
y no por que yo lo diga pero soy una mujer "muy buenota y ponedora con mi
novio" como dicen mis amigos y me caso en seis meses con el beneplácito
de mis padres y les narro mi experiencia animada por los constantes
relatos leídos de padres con sus hijas y que pensé que era la única a mi
me sucedió y fue de lo mas fantástico, déjenme les platico:

Mi padre es originario del puerto de Acapulco y se vino a la cd. De


México en busca de trabajo acompañado de su esposa. Se dio de alta en una
empresa de seguridad y nació su único hijo Albertito, meses después
conoció a mi madre que se embarazo y nací yo Jessica de piel blanca igual
que mi medio hermano aunque mi padre es moreno de piel apiñonada mide
1.73 mts. Atlético de poderosas piernas y brazos por el juego de fútbol y
voleibol playero y además guapo por eso lo ama mi madre y yo, y más
cuando se separo de su esposa para vivir con nosotros ya que con su
esposa no se entendieron en el aspecto sexual, tenía buen puesto y
mantenía las dos familias decorosamente.

Cuando cumplí 15 años era una niña virgen aunque precoz y cachondona ya
había masturbado a varios amigos y mamado uno que otro miembro, conocía
pues el sabor del semen, entre los chicos de la escuela era conocida como
"la facilita". lo único que me faltaba era un miembro entre las piernas
desgarrando mi vagína e inundando mi vientre de leche. se me dio la
oportunidad en mi fiesta de 15 años y mi novio se puso de acuerdo con mis
amigos para salir en grupo al jardín del salón y cubrir nuestra retirada
hacia los rincones oscuros formados por setos y plantas donde no vieran
como me hacían trizas la doncellez que ya me estorbaba. Inexpertos los
dos y con el incomodo vestido de quinceañera sin poder quitármelo lo que
hice fue empinarme y subirlo hasta mi espalda para no maltratarlo, mi
novio con un "pitito" de 12 cms. Y delgado Ya chorreaba liquido
cristalino al verlo pare mas mi culito e hice a un lado la pantaleta
dejando descubierta mi empapada rajadita, se me dejo ir como animal que
en ves de cogerme parecía que me quería montar y no me podía penetrar se
le resbalaba hacia abajo o arriba que en dos ocasiones estuvo a punto de
romperme el culito que al sentir la puntita y que por ahí no era apretaba
el anillito e impedía la entrada, cuando por fin sentí que mis paredes
vaginales se abrían y entraron como cinco centímetros me dio un apretón
en las nalgas y soltó un –yyyaaaaaaaaaa meee viiiinee- el baboso se vino
en mis labios vaginales embarrándome de leche toda la nalga y pucha
terminando con mis ilusiones de ser mujer y mi pantaleta amarilla que
hacia juego con mi vestido me la quite haciéndola bolita y ocultándola en
el hueco del tronco de un árbol como mudo testigo de un orgasmo no
logrado.

Con esta mala experiencia se me calmo un poco la calentura pero antes de


cumplir los 18 años volvió la necesidad de tener un pene entre las
piernas y creció mas este deseo al escuchar por las noches los chirridos
y traqueteos de la cama de mis padres y los gritos y gemidos de placer
que daba mi madre, papá era un tigre en la cama, con la calentura que me
cargaba tenia que ver como papá fornicaba a mi madre que gritaba de tanto
placer así que desde temprano prepare las cortinas para poder observar
desde el patio trasero sin ser vista y por si era descubierta prepare
unos utensilios que ocuparía en la escuela y diría que fui por ellos al
cuarto de servicio para una tarea. Con todo listo espere la noche. Papá
llego de su trabajo cenamos platicamos un rato y nos fuimos a dormir,
espere como diez minutos y me fui a mi puesto de observación donde se
dominaba gran parte de su recamara con suficiente luz de la lámpara de
mesa, papá estaba sentado en calzoncillo y se puso de pie para recibir a
mi madre que salía del baño en ropa interior un coordinado color negro
que contrastaba con la blancura de su piel, era de marca pero el modelito
y el color para mi gusto se veía vulgar como de putita, la abrazo besando
su cuello al mismo tiempo que sus manos soltaban el brassiere dejando en
libertad sus níveos senos de rosadas aureolas mi madre untaba su cuerpo
al de papá tallándose los sexos mientras mi papá con su boca recorría los
senos y lengueteaba los pezones sus manos acariciaban las nalgas, mamá
gemía y se contorsionaba con mas cachondería y papá parecía pulpo
metiendo mano por todos lados, acariciaba las nalgas le masajeaba las
tetas, espalda y de ves en cuando le pasaba los dedos por la "panocha"
hasta que por fin introdujo sus dedos entre la pantaleta y la corrió
hasta los tobillos de mamá quedando hincado y se pego a la concha de mamá
succionando y lengüeteando toda su rajada ella levanto una pierna sobre
el hombro de papá y el hundió su cara en el sitio del placer mi madre
temblaba y gemía con los ojos cerrados diciendo -yaaa no puedo maaasss-la
recostó en la cama abrió sus piernas y siguió mamando la "concha" luego
se puso de pie y se bajo el calzoncillo dejando al descubierto un pene no
grande como de 17 cms. Eso si grueso y cabezón lo dirigió a la entrada de
la vagína y lo fue metiendo poco a poco, cuando entro completo mamá soltó
un gemido apretujo la colcha enterrando sus uñas, arqueo la espalda
convulsionando la cadera soltó un ahogado.-iiiggg….yyaaaaaaaaaaagggg-.
Arqueo tanto la espalda que se le salio el pene de papá. Mi padre era
mañoso hizo venirse a mi madre a puros lenguetazos en la vagína y
clítoris el permanecía de pie con el pene completamente erecto mientras
mi madre seguía convulsionándose sola en la cama como si un hombre
invisible la penetrara, instintivamente metí la mano bajo la falda y
busque mi "puchita" que ya formaba un charco en mi pantaleta. Cuando se
calmo mi madre mi padre la jalo y la empino como se dice "en cuatro patas
o de perrito" y aquí supe por que los rechinidos y el traqueteo de la
cama que hasta mi cuarto se oía, mi madre con el culo en ristre recibía
los embates del trozo de carne que con furia perforaba una y otra vez su
vagína, los ruidos de la cama ..rruuiicckk, rruuiicckk rruuiicckk….se
confundían con el –plassch, plassch, plassch, plassch, del choque de los
testículos con las nalgas que saltaban como gelatinas en cada embate, de
pronto ceso el golpeteo los dos cuerpos se convulsionaban y mi madre se
aventaba hacia atrás para ensartarse mas, habían terminado juntos mi
madre se derrumbo sobre la cama con la "pucha" chorreando semen y mi
padre seguía de pie luego se acostó boca arriba y su pene todavía erecto
parecía una torre en el desierto, mi madre se dirigió al baño y su cuerpo
a sus 42 años lucia mejor que el mío, yo no estaba mal pero ella tenia
mejores tetas y nalgas y sabia como coger. Con esto que vi si necesitaba
un pene con urgencia y ese pene tenía que ser el de mi padre de nadie
más.

Me fui a mi recamara y por primera ves me masturbe metiéndome el dedo


medio hasta el fondo hurgando mis entrañas y por fin conocí lo que es un
orgasmo. Los espié otras cuatro ocasiones mas y se poseían de formas
diferentes, los dos eran imaginativos, como al mes salimos a bailar los
tres y note que mamá lo había calentado y en una ranchera que me adelanto
y lo saco a bailar metí mi muslo entre sus piernas y prácticamente me
monte en su miembro puso cara de espanto pues su "reina", lo estaba
montando intento separarse pero me arrime mas abrazándolo con fuerza sin
darle oportunidad, sin decir nada le sonreí dándole a entender que todo
estaba bien y además me gustaba, la cara dura no se la pude quitar en
toda la noche pero si le gusto por que su erección creció y se le puso
mas dura y con todas las talladas que le di casi podía asegurar que se
vino por que yo si empape mi pantaleta, a partir de aquí empecé a atacar,
en casa me ponía minifaldas y me sentaba frente a el y abría mis piernas
mas de lo normal, de ves en cuando me miraba las piernas y yo con
disimulo lo premiaba mostrándole la pantaleta, no resistía se levantaba y
se iba, aunque no me llamaba la atención, quería decir que le gustaba
pero se negaba a aceptarlo.

Se presento la ocasión cuando mi madre salio al estado de Michoacán por


enfermedad de mi abuela no la acompañe por que incluido mi padre para su
familia éramos unos completos desconocidos y yo tenia mis planes, antes
que llegara de su trabajo me bañe y me puse un coordinado de encaje color
azul cielo muy encantador y un vestido del mismo color de faldones
amplios era su color favorito y me senté en el comedor haciendo la tarea
y esperar su regreso.

-¡hija! ¿Sigues estudiando?

-¡si papi! Y como ya me canse acompáñame a ver la tele que tú también


estarás cansado.

-si hija, este trabajo es cansado pero ya le entregue mi vida.

Nos sentamos en la sala y me acurruque en su pecho sin que pasara nada


luego me acosté y recargue mi cabeza sobre sus piernas y poco apoco la
fui desplazando hacia sus genitales cuando agarre confianza inicie
movimientos como sobándole los testículos de inmediato sentí la punzada
de su miembro en mi sien y se levanto como resorte que casi me tira.

-¿estas loca? Eres mi hija, y no finjas que no has estado muy rara estos
días.

-¡fingir de que papá!, ¿no se a que te refieres?

-te me estas insinuando y esto se lo voy a decir a tu madre.

-¡que le vas decir! ¿Qué tu hija se te insinuó? ¿Podrías probarlo, no


verdad?. Pensaría que tu me deseas y el de la mente "cochambrosa" eres tu
y estarías en problemas.....¿verdad papito?....y dime con la verdad, por
que te he sentido y he visto como me miras las piernas y tratas de ver
mas allá, ¿dime que no deseas tenerme como a mamá?.

En este momento deje caer el vestido que había preparado y quede en mi


encantadora lencería, era mi ultima carta no podía perderla y así fue.
Por un momento sentí remordimiento al ver a mi papá siempre fuerte y
ahora estaba derrotado, cayó de rodillas diciendo:

-hija perdóname, por mi mente nunca paso esto, pero tu me hiciste pecar
con el pensamiento desde la dicoteque y desee poseerte y me aborrecí.
No lo deje hablar, no podía echar a perder lo ganado ni permitirle
sentimientos de culpa o falsos perjuicios, me acerque y tome su cabeza
apoyándola sobre mi entrepierna y después de un rato reacciono dándome un
mordisco en la "pucha" se levanto me cargo entre sus brazos y se dirigió
a mi recamara. También yo tenía mis mañas…. Había ganado.

Ya en la recamara le di un beso en la boca y procedí a desvestirlo hasta


descubrir su grueso y cabezón miembro al que me prendí con placer hasta
que el me bajo la pantaleta no me chupo el clítoris como a mamá me
acomodo me abrió las piernas y me la metió despacio muy despacito casi
con ternura aunque ya no era virgen pues me desvirgue con el dedo el no
lo noto, su grueso instrumento se abría paso poco a poco entre mis
paredes vaginales que se ensanchaban para recibir su virilidad solté una
lagrima por el poco dolor de la nueva desvirgada pero mas bien era de
alegría en ese momento era la mujer mas feliz de la tierra tenia la verga
del hombre que mas quería y era mi padre el que regaba con su leche
caliente mis entrañas que sentía correr como lava ardiente escurriéndome
por los labios vaginales, fue tal la intensidad del orgasmo que sentí
perder el conocimiento, enterré mis uñas en su espalda hasta hacerlo
sangrar no grite, mi grito lo ahogue en la enorme mordida que pegue en su
hombro. Tampoco el grito su rostro dibujo un rictus de dolor me jalo las
caderas y me ensarto hasta el fondo dejándose caer sobre mi, así
permanecimos hasta que el sueño nos venció.

Despertamos al amanecer espantados, pensando en que mi madre pudiera


regresar, pero no, la casa estaba en silencio total

-Hija perdóname, no creí que esto se pudiera hacer y eras virgen.

-pero lo hicimos y ves que no paso nada mas que hacerme feliz, papá soy
feliz y lo disfrute tanto que quiero volver a ser tuya, tómame como a
mamá, así disfrutamos otras dos horas mi boca y cara estaban repletas de
leche y mis labios vaginales rojos de tanta penetrada y chupadas que me
dio, le gustaba mamar "puchas" y a mi que me la llenara de leche y no lo
desmentí al creer que era virgen pues en realidad lo era ningún otro pene
me había penetrado mas que mi dedo, se baño y yo misma lo vestí y arregle
para que fuera a su trabajo, se veía guapísimo en su uniforme.

Mi madre llego a la semana tiempo que aprovechamos y cada vez gozábamos


mas la entrega de nuestros cuerpos que con la presencia de mamá lo
hacíamos una o dos por semana y a veces hasta una por mes. Transcurrió un
año ya era mayor de edad y le descubrí a mamá una infidelidad, guarde
silencio por que yo estaba igual, pero una fantasía rondaba mi mente
recordándolos cuando los espiaba y me ponía caliente el imaginar que papá
nos cogiera a las dos juntas, en otras palabras un trío. Se lo propuse a
mi padre y casi le da un infarto no de lo descabellado de mi idea sino
del temor a mi madre por nuestra relación. y estuve a punto de hablar con
mi madre y decirle: "mamá, te descubrí con Arturo el vecino de la oficina
amigo de papá saliendo del hotel varias veces y como se despiden muy
romántico de beso en la boca". Pero no lo hice mi padre la amaba y
también ella esa relación era pasajera y quería causar una desgracia,
además quien era yo para juzgar a mi madre si me acostaba con su marido y
en su propia recamara. Con el tiempo mi fantasía del trío la canalice a
que mi padre me destrozara el ano como le daba a mi madre, con cierto
temor se lo propuse pues su miembro era demasiado grueso y si la pucha me
quedaba adolorida después de cada encuentro por el ano no me sentaría en
semanas y se la solté:

-Papá por favor penetra mi ano como se lo haces a mamá.

Se sorprendió como la primera ves que me le monte, él sabia que tenia un


miembro grueso y que mi culito no lo soportaría por eso nunca intento
darme por el ano y amaba demasiado a su "reinita" para lastimarla. Pero
yo lo deseaba y acepto después de varias negativas además mi boda se
acercaba y quería que antes de eso estrenara mi anito por si a mi marido
se le antojaba y me lo pedía antes y tampoco se lo negaría por que lo
amaba y todo mi amor y mi cuerpo le pertenecía.

En su oportunidad les contare como mi padre me estreno el ano y tuvimos


relaciones un día antes de la boda.

Autor< volante azul.

Quiero hacerles una aclaración a los lectores que este relato me fue
enviado por Jessica con sus palabras pidiéndome que lo arreglara y vería
su publicación y comentarios.

La Apuesta
Eva [ Amor filial ]
Fecha: 26-Ago-12
Accesos: 86.081
Valoración media: Valoración Media: 7.91
Núm. Valoraciones: 69
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Una chica demuestra que es capaz de follarse a su hermano
Siempre fui incapaz de creer ciertas cosas y esta era una de ellas, mi
mejor amigo me estaba contando que se había follado a su hermana, su her-
ma-na… el era siempre honesto conmigo pero esta era la primera vez que lo
creía incapaz de hacer lo que decía haber hecho, así que se levanto una
apuesta, el me dijo que seria capaz de demostrarme que si lo había hecho,
yo, reí ante la incredulidad, risa que se convertiría en impresión.

Ricky, mi mejor amigo, nunca podía perder por lo cual me dejo una nota
diciendo que me demostraría que decía la verdad, que fuera esa tarde a su
casa, que dejaría la puerta abierta. Cuando llegue a su casa esa tarde
encontré otra nota que decía que subiera a su habitación y que no fuera
obvia… que por ahora esto iba a ser nuestro secreto, yo segui riendo y
subi, me tope con la puerta entre abierta, Ricardo y su hermana
aprovechaban muy bien el viaje de sus padres, cuando me asome a aquella
habitación, Ricky estaba penetrando a su hermana y ella le pedía mas, la
llamaba puta, zorra, y ella solo le decía “hermanito quiero más”, aquello
era tan impresionante como excitante, la escena, de sexo salvaje, donde
no habían frases cursis ni escenas cariñosas sino dos personas dejándose
llevar por la lujuria.

“has sido una puta muy mala y te tengo que dar tu merecido” le decía mi
amigo a su hermana, tras esa frase y con tan caliente escena, el con las
piernas de su hermana sobre los hombros, metiendo y sacando su verga una
y otra vez, gimiendo como actores de película porno y diciéndose
guarradas. Mi mano poco a poco iba cambiando de lugar, acariciaba mi
pecho, mi mano se iba y se metía entre mi falda para acariciar mis muslos
y mi clítoris, movía mis dedos en forma circular y hacia todo lo posible
por ahogar mis gemidos… nunca creí que algo prohibido y repudiado por la
sociedad fuera tan excitante. Al ver que ambos acababan saque mis dedos,
me acomode mi ropa y salí de allí lo más rápido que pude sin hacer ruido
alguno.

Ese momento cambio mi vida, mi familia era bastante normal, papá y mamá,
siempre ocupados por trabajo, viajando o llegando muy tarde y saliendo
muy temprano de casa, y dos hermanos mayores, Ethan de 20 años y Evan de
18, yo, Erika, tenia 15.

Desde el día que vi a mi amigo Ricardo y a su hermana Natalia follando,


sentí cierta curiosidad por lo lejos que podría llegar una relación con
alguno de mis hermanos, una ola de nuevas emociones me invadían, no era
virgen, ni mucho menos una chica tranquila, pero sabía escoger los
momentos para dejarme llevar por mi lujuria y quienes serían mis
acompañantes, así mi fama nunca se había visto ni se vería afectada, era
la nena divertida, linda y buena estudiante.

Mis fantasias me llevaban lejos, incluso, alguna vez, follando con alguno
de los chicos de mi salón me preguntaba como sería que alguno de mis
hermanos me hiciera el amor. Esas fantasias y la mente de mi mejor amigo
iniciaron el camino de lo que sería mi relación con mis hermanos, el me
seguían contando como se follaba a su hermana y un día, hablando de como
en mi mente me follaba a uno de mis hermanos nos llevo a hacer una
apuesta… una cantidad fuerte de dinero para ver si yo eran tan capaz de
follarme a uno de mis hermanos como el lo había hecho con su hermana.

La apuesta sonaba placentera y al nivel de mi calentura no lo haría ni de


forma sacrificada ni mucho menos por el dinero a ganar… el placer era mi
móvil y mi meta. Así, con algunos consejos de mi mejor amigo y mi
creatividad comenzó la operación seducción… mi victima sería Ethan, mi
hermano mayor, sabía, por su historial con mujeres que era lujuriosos, y
que nada le impedia dejarse llevar por el deseo. Asi empezó mi historia
de seducción y descubrimiento.

Como mi apariencia de niña buena no podía entrar en juego, los cambios


tenían que ser obvios solo para mi nueva victima. Mis hábitos de vestir
en casa cambiaron los días que mis papás y mi hermano Evan estaban fuera
de casa, iba mas ligera de ropa de forma “acciental” y cuando mi hermano
me decía que porque andaba en ropa interior por toda la casa me excusaba
en haber creído que estaba sola. La ropa interior era sexi y mi actitud
aún mas, me las ingeniaba para que el no solo me viera, sino que su
atención se centrara en mi.
Me movía sutilmente y buscaba cualquier excusa para tropezar con el y
restregarme contra su cuerpo, si me hacia un favor lo abrazaba por lo
buen hermano que era, en unos cuantos meses todo lo que hacía para llamar
su atención eran actitudes normales, el también comenzaba a ser mas
abierto, me daba palmadas en el trasero y elogiaba mi ropa interior, mi
busto y mi cuerpo, aunque muchas veces cambiaba la conversación ante mi
reacción pícara. Sus reacciones, sus miradas cuando creí que no lo vería
me llevaron a continuar mi juego de conquista.

Mis juegos me llevaron a mi objetivo un domingo en el que estábamos solos


en casa, el estaba en la sala de juegos viendo una película y yo tentada
a espiarlo me tope con que era una porno, no pude evitar sonreír, el
momento era ahora o nunca. Me fui a mi cuarto y me quede en ropa
interior, me acerque a la sala haciendo el mayor ruido posible, el quito
la película como desesperado y se sentó tratando de ocultar el enorme
bulto entre sus piernas, yo me senté junto a el coquetamente y el no
podía evitar mirarme, yo me sente junto a el en el sofá y coloque mis
piernas sobre las suyas, no pudo evitar comenzar a acariciarme, me miraba
de forma lasciva y subia las manos por mis muslos

Ethan: Estoy perdiendo el control sabes?

No podía estar mas satisfechas, sus caricias ya no eran la de un hermano


y había comenzado a acariciar mi abdomen, yo mantenía mi bien fingida
inocencia, el coloco la mano en mi pecho y haciéndome la inocente, una
vez mas le pregunte que que hacia, el me miro a los ojos y me dijo que
solo quería probar algo, que era mi hermano y que debía confiar en el. Me
quito el corpiño y comenzó a acariciar mis tetas, me encantaba pero sabía
que no podía hacerlo obvio… no aún, no sin saber si se arrepentiría.

Pero no, no se arrepintió, siguió acariciando mis tetas, pellizcando mis


pezones, haciendo que se escapara un gemido de mi boca, el sonrío y me
pregunto si me gustaba, yo le dije que si entre un gemido, sus manos
acariciaban todo mi cuerpo y me llenaban de placer, el bulto en sus
pantalones cada vez era mas grande, yo comencé a acariciarlo fuera de la
ropa, el se quito su camisa y me dijo que me iba a demostrar lo mucho que
me quería.

Se desnudo completamente y sin siquiera avisarme me lo metió


profundamente, yo gemía de placer, él lo metía y lo sacaba una y otra vez
mientras chupaba mis tetas, yo arañaba su espalda y le pedía más, me dijo
que iba a hacerme gozar como nunca y fue verdad, no se si era el morbo de
estar follando con mi hermano o la calentura pero tuve un orgasmo tras
otro, el era imparable, tenia un aguante impresionante, seguía moviéndose
como un loco dentro de mi, de pronto se salió, acaricio cariñosamente mi
rostro y me dijo que no se podía correr dentro de mi… me pidió
arrodillarme y me lo metió en la boca, lo metía y lo sacaba uno y otra
vez como si me estuviera follando “que rica boquita tienes… asi, asi
pequeña, chúpalo todo…” sus palabras me excitaban y me hacían querer
hacerle la mejor mamada que jamás hubiera tenido “me voy a correr en tu
boca y tu te vas a tragar todo… eres una buena hermana y lo haras verdad”
yo le daba lengüetazos a su verga, eel la metio entre mis tetas y por un
rato se masturbo con ellas, me encantaba… justo unos minutos despúes me
dijo “me corro” me la volvió a meter en la boca y me dijo “tragalo”, yo
hice lo mejor que pude, su leche se me escapaba por la comisura de los
labios, era algo salada, el acabo y me dejo acostada en el sofá mientras
él se sento en el suelo.

“lo siento, no debimos… ya sé que no eres virgen pero no debí llevarte a


esto”

“a mi también me gusto”

Me sonrió y me beso en los labios, comenzó a limpiar los restos de


nuestra lujuriosa tarde y me dijo que era mejor que fuera a la cama… que
en otra ocasión lo repetiríamos… yo sonreí, me levante y me fui…

“listo y en video… me debes!”

Ricky se quedo impresionado al ver el video… y yo, queriendo repetir.

Vaciones con mi papi.


whoreGirl [ Amor filial ]
Fecha: 07-Abr-12
Accesos: 87.997
Valoración media: Valoración Media: 7.16
Núm. Valoraciones: 31
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Papi guapo mas hija puta, igual a puro placer.
Soy Susana tengo 20 años, lo que estoy a punto de contarles no es más,
que una fantasía mía, pero que estoy segura no soy la única chica que ah
pensado en ello. Más cuando tienes un padres tan apuesto como el mío a
pesar de que ya está bastante entrado en años. ¿Por qué no empezamos?

Todo esto paso el verano después del divorcio de mama y papa, obviamente
me había ido a vivir con mama porque era con la que mas me llevaba y
francamente no estaba mucho con mi padre, claro si me llamaba y demás
pero hasta ahí quedaba nuestra relación. Pero un buen día Gerardo (es mi
padre) llamo para preguntarme si quería ir con el y con mi hermano Jake
de vaciones a una playa cerca de su nueva residencia, el vivía en
Mazatlán.

Acepte gustosa ya que amaba y extrañaba a mi hermano y no me caerían mal


los rayitos del sol. Realmente se puede decir que soy una mujer preciosa,
tengo muy buen cuerpo, del cual me siento muy orgullosa y no me
avergüenza mostrarlo, un culo bien firme y delicioso, según testimonios
de antiguos novios, y unos senos de maravilla que hacen juego con mi
vientre plano simplemente preciosa.

Me hice la maleta empacando todo lo necesario para el viaje que duraría


una semana, una como mujer siempre anda con la preocupación de que algo
se olvida pero lo deje, ya que si algo faltaba se lo pediría a mi padre
estando allá. Cuando llegue a Mazatlán, Gerardo y Jake ya me estaban
esperando en el aeropuerto los salude efusivamente y me llevaron a la
casa de playa.
Desempaque mi maleta en la habitación que me habían otorgado y me puse un
bikini azul celeste que contrastaba muy bien con mi blanca piel, me solté
el cabello castaño obscuro largo hasta media espalda y me calce unas
sandalias blancas, tome la toalla y el bronceador y baje corriendo a la
playa donde ya estaba mi padre poniendo la hamaca, y jake bronceándose.
Se preguntaran porque amo tanto a mi jake, bueno es que el es gay, y me
entendía con el a la perfección.

Me acosté junto a el mientras papa dormía en la hamaca, o eso creía yo,


cuando me moví para que el sol me diera en la espalda papa me miraba con
una mirada que nunca había visto en el, y curiosamente no me intimido ni
me avergonzó, más bien que lo disfrute. Me provoco regocijo que mi padre
me mirara lascivamente. El día paso lento, yo trataba de enseñar un poco
más cuando estaba mi padre cerca y de lejos también. Cuando cayó la noche
jake y yo entramos a cenar, me coloque mi short de mezclilla y me senté a
la mesa junto a Gerardo, le platicaba de la escuela y de la vida en la
ciudad, mientras que el descaradamente me veía los senos y los labios sin
importarle nada.

Yo lo disfrutaba pues creía que hasta ahí se quedaría, pero que


equivocada estaba, papa quería algo mas con su linda susi, y yo
haciéndome la tonta no lo percibí.

Pasaron los días entre miradas provocadoras y movimiento sugestivos de mi


parte, correspondidos por miradas picaras y sonrisas de parte de mi
padre. Pero nunca se dio nada hasta aquel sábado, la última noche que me
quedaría en esa casa, comenzaba a creer que nunca pasaría nada.

Me metí a darme una ducha, para quitarme la arena, y dormir fresca. Me


coloque un tanga negro y un blusón que apenas y me tapaba hasta el
termino de mi culito. Seque mi cabello y me metí entre las sabanas. Ya
mas entrada la noche la puerta se abrió espacio, pero provoco el mismo
sonido chirriante de siempre lo cual me hizo despertar, y era mi padre,
parado junto a mi capa con la mano por encima del bulto espectacular que
se iba formando, no llevaba camiseta y podía ver su bien formado torso
producto de muchas horas en el gimnasio. Me senté en la cama y le
pregunte.

¿Qué sucede papi?.- mi voz sonó adormilada.-

Sucede que toda la semana has estado calentándome la polla, pero de aquí
no te vas hasta que te coja, como nunca te han cojido Susanita.-

Enredo sus dedos de la mano izquierda en mi cabello y jalo mi cabeza


hasta la altura de pene haciendo que me pusiera de rodillas, le baje el
short y salto una polla bastante grande, y bastante gruesa. Le di un
delicado beso en el glande, lo cual provoco un suspiro de su parte.
Después de eso me lo engullí por completo; ya había hecho muchas mamadas
antes y ahora quería darle la mejor a mi lindo papi.

Así Susanita, que bien lo haces.- me decía entre jadeos.-

Tienes una boca de putita verdad?, me encanta lo que haces.- menciono


antes de metérmelo todo en la boca.
Casi me provoca una arcada pero logre contenerme, termine de chuparle el
pene a mi papi y el me acostó de un empujón, me subió el blusón hasta la
cintura eh hizo a un lado mi tanguita para darme comerme la concha. Y lo
hacía de que manera eh! Me había fascinado, lo mejor del mundo. Yo
suspiraba y gritaba como una loca, mi papa había conseguido que llegara a
mi primer orgasmo.

¿Te gusta que te coman la almeja verdad zorrita?.- me susurro al oído.-

Me encanta que me coman la almeja papi, me vuelve loca.-

Lo bese con pasión, y el me correspondió, así nos quedamos tocándonos y


besándonos, durante un buen rato, cuando el ya no pudo más y me puso de
rodillas para por fin, meterme ese gran mástil que se cargaba.

Ahora si mi vida, sabrás lo que es una buena polla.- me azoto las


nalgas.-

Si papi, azótame…mmmm me encanta que me azotes mis nalguitas.- moví el


culo.-

Si eres una putona verdad mi amor.- me dio otro azote.- Así me gustan,
putas, muy putas. Y ahora prepárate porque te voy a partir en dos perra.-

Me ensarto de una sola embestida, y yo lo único que podía hacer era


gemir, y gritar de placer.

Así papi, ah que rico me cojes, dame duro.- le decía entre gritos.-

Tienes el coño bien apretadito susi, ah que rica estas mi amor.-


pellizcaba mis pezones mientras me daba mas duro.-

Dame papi, dame duro…

Me vengo putaaa, me vengo.- me gritaba.-

Échamelo en las tetas papi, vamos.- me voltee para que me echara su


lechita calientita.-

Oooh! Que rico, mi amor, que delicia de mujer eres.- dijo mientras su
leche me mojaba las tetas.- Y tus tetotas, mi que delicia…

Al siguiente día me despedí de el como si no hubiese pasado nada, y


prometí volver muy pronto.

Papi me mima
lectora101 [ Amor filial ]
Fecha: 09-Abr-17
Accesos: 109.685
Valoración media: Valoración Media: 7.87
Núm. Valoraciones: 30
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Una historia con mi papa
papi y yo hemos vivdo solos desde que yo era pequeña. Él es un hombre de
36 años, mientras que yo tengo catorce. Mi papa siempre me ha cuidado y
mimado com el que más al faltar mi madre. Siempre he sido muy celosa en
cuanto a mi papi se refiere, es decir que siempre he espantado a sus
novias y me ponia celosa si alguna amiga se acercaba a él.

Al final descubrí que estaba enamorada de mi padre y que quería que él


fuera mi hombre, por lo que decidí seducirle. Y así empezó en que empecé
a mostrarme cada vez más mimosa con él, a ir por casa con menos ropa cada
vez. yo veía como el me miraba muchas veces cuando iba con mis pantalones
cortos y mi camiseta de tirantes que dejaba entrever mis pechos pequeños
pero que ya parecían dos pequeñas mandarinas.

Un día en el que llegué a casa más temprano de lo acostumbrado me


encontré a mi papa oliendo mis braguitas usadas mientras se masturbaba y
eso acabó por decidirme. De esa noche no pasaba que no fuera mío.

Por lo que para la cena decidí vestirme realmente sexy para él. Con un
jersey que se pegaba a mi cuerpo como una segunda piel y una faldita
cortita para que pudiera ver que no llevaba nada debajo.

-Guau cielo, cada día estás mas hermosa y mayor - me dijo mi papa cuando
me vió y yo me sonrojé de gusto.

-Gracias papi, tu también te ves muy bien - dije acercándome y besandole


cerca de sus labios con una sonrisa.

Pude notar como todo el se tensó al sentir mi cercanía.

Mientras estabamos cenando traté de mostrarme más cariñosa de lo normal,


apretando los bracitos para que mis pechos se marcaran más y el no perdia
vista de ellos.

-Realmente te estas haciendo una mujer muy bella - me dijo mirando hacía
mis pechos.

Yo me reí de una forma algo tonta.

-¿Tu crees papi? - me levante y me mordi el labio.

-C-Claro que sí - carraspeo sin dejar de mirarme.

-¿Te gusto papi? - murmuré acercandome a él y sentandome en su regazo -


por que tú a mi sí...

-C-claro que me gustas hija, ¿como no ibas a hacerlo? - preuntó poniendo


una mano sobre mi rodilla.

-Entonces hazme tu mujer - susurre mirandolo a los ojos y acercando mis


labios a los suyos.
Él por un momento se quedó parado, pero no tardó en responder. Sentí la
lengua de mi papi entrar en mi boca y saborearme al igual que yo lo hice
con él.

-Ummh... - gemí al sentir como su mano subía por mi muslo y me rozaba mi


cosita.

-No llevas bragas... Que putita eres cielo - me dijo y eso hizo que me
pusiera más cachonda si cabe.

-Soy tuya papi - le dije mientras me refregaba contra él.

-Ven, vamos a mi cuarto - me cogió en volandas y me llevo a su habitación


dejandome sobre la cama para luego quitarme el jersey y observar mis
pechos desnudos a los cuales no tardo en meter mano - dios cielo, estás
tan rica...

-Oh si papi, chupame... - gemía yo al sentir su lengua sobre mis


sensibles pezones.

Su una de sus manos viajó a mi entrepierna y empezó a sobarme.

-Zorrita estas chorreando... - murmuro con voz ronca mientras seguia


deborandome los pehcos.

-Sí papi... soy tuya - gemía.

Llevé mi mano a su paquete y empecé a sobarlo por encima de los


pantalones.

-Eso putita sobame, toca la polla de tu padre - me decía refregandose


contra mi mano mientras no dejaba de tocarme y lamerme.

-Oh papi creo que me voy a correr - le dije al sentir como sus dedos
entraban en mí.

Estaba super excitada, no quería que parara.

-Sí, correte zorra, correte para tu papi - me decía hundiendo sus dedos
más adentro de mí.

y así lo hice, me corrí como nunca antes lo había hecho, sintiendo los
dedos de mi papi dentro de mí, moviendose sin cesar.

El se separó de mí y se desabrochó los pantolenes, se los quitó junto con


sus calzoncillos dejando ver una polla grande y gruesa. Mi cosita volvió
a latir de deseo en cuanto la vi.

-Ven zorrita, ven a lamerme la polla, lame la polla de papi - me dijo


acercandome su pene a mi cara.

Yo la cogí con una mano, era la primera vez que veía una en vivo y en
directo y su tacto me asombro.
-Esta dura papi...

-Sí, es por tí, anda chupámela - me dijo agarrando mi nuca y llevando su


pene a mi boca.

Yo como buena hija abri mi boquita y empecé a chuparsela como había visto
en videos. Traté de hacerlo lo mejor que pude. Lamí su glando y sorbi
fuerte tratando de darle placer, luego me la metía dentro lo más que
podía y el me apretaba la nuca para que cupiera más. A veces me ahogaba,
pero él no cejaba en su intento de querer meterme toda su polla en la
boca.

-Así, así... ahhh que bien la chupas, chupasela a papi, así, así... -
gemía él viendo como entraba en mi boca.

Al final me agarro la cabeza con las dos manos y literalmente empezó a


follarme la boca con su pene. Juro que creí que me ahogaba, pero me puso
aún más cachonda si cabe que me tratara de esa manera.

-Ya basta o me correre antes de tiempo - dijo sacandome tan dulce


caramelo de mis labios - ven, tumbate y abrete de piernas que te voy a
hacer una verdadera putita.

-Si papi, seré tu putita - gemí tumbandome encima de la cama y abriendome


de piernas para él - pero ten cuidado que aún soy virgen...

-¡Solo faltaría! Pero tranquila zorrita, que papi te cuidará.

Se tumbó encima de mí, sentí su pene rozar mis partes. ¡Dios que bien se
sentía!

-Follame papi.

-¿Eso quieres? ¿Quieres que papi te folle?

-Sii!!

-Dimelo, ruegame que te folle zorra.

-¡Follame papi, quiero que me folles que me metas tu polla...

Y eso hizo. Sentí como entraba dentro de mí. Sinceramente me hacía daño,
pero no quería que parara, quería que me tomara cual ramera.

-Eso putita, relajate... aah dios, que estrechita estas.... - gemía él.
De pronto entro de golpe, rompiendo así mi himen y yo grité.

-¡AAAAHHHH!!! Ya papi, sal, que me haces daño - dije entre lágrimas al


sentir tanto dolor.

-Ahora aguanta puta, verás que te va a gustar y vas a venir pidiendome


más polla - dijo mientras se apretaba más contra mí - esto es el paraiso.

-Papi duele... - gimoteé.


-Relajate y no te dolera tanto - me beso largo rato hasta que empecé a
acostumbrarme - ahora si viene lo bueno.

Y empezó a moverse, al principio lo hizo despacio, pero luego empezó a


follarme con fuertes embestidas que casi me partian.

-Aaah si papi follame no pares!! aaahhh siii siii..

-¿Te gusta verdad? ¿Te gusta como papi te folla? si... claro que sí, eres
una zorra... - me decía mientras no dejaba de embestirme con fuerza.

-Síiii... no pares, me encanta! dame más! más!!!!!

Y lo hizó. ¡me estaba volviendo loca! Juro que sentía como me partía pero
quería más y más. Sentía el cuerpo sudoroso de papa sobre el mio y me
encantaba. Él no dejaba de decirme palabras obscenas al oido mientras no
dejaba de follarme, de follarse a su niñita.

-Ohh me voy a correr, sientelo putón, siente como me corro dentro de tí -


me dijo dando estocadas secas y sentí su leche caliente bañando mi
interior haciendo que me viniera con él de un modo que jamás creí
posible- AAAahh siiiiiii!!

-Ahhhhh papiiiii - me abracé a él al sentir tal placer.

Luego de eso nos calmamos un poco y el seguia dentro de mí.

-Cielo, a partir de ahora tu vas a ser mi unica mujer.

-Sí papi, solo tuya.

Desde entonces lo hacemos todos los días y algunos repetidas veces. Mi


papa también estreno mi culito, pero eso es otra historia.

Espero les haya gustado. Es mi primer relato y jamás había escrito nada
similar... ¡Besotes!!

Mi papi
LanaMartines([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 30-Ago-18
Accesos: 87.420
Valoración media: Valoración Media: 6.89
Núm. Valoraciones: 9
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Porfin consegui que mi Papi me la metiera.
Me encantaba masturbarme y comerle el coño a mi hermana Sandra todas las
noches, pero queria mas, queria pollas, como las que veiamos en las
peliculas porno, Sandra empezo a salir con 16 años con un repetidor de
clase, el chico era un gilipollas, pero tenia porros y una polla gorda
que nos encantaba comernos, el me desvirgo totalmente en un lavabo de una
discoteca,mientras mi hermana nos miraba en la esquina restregandose el
clitoris con mi mano, pero seguia sin parecerme suficiente, me mojaba
mas, cuando cuarentones me miraban y se restregaban en mi todo lo que
podian en las discotecas, pero antes queria una polla, la de mi padre.
Con Sandra siempre nos fijabamos en como miraba con mi tio a las
jovencitas, a menudo nos tocabamos pensando como nuestro padre era un
viejo verde, eso nos ponia a mil. Yo sabia que mi padre fumaba maria de
vez en cuando con mi tio, asi que mi plan era un dia tener valor para
bajar las escaleras y apuntarme a la fiesta. Cuando ya tenia 17 años, mi
padre anuncio unos de sus viajes a Almeria para ir a ver a mi tio, el
problema fue que mi hermana no podia venir ya que tenia examenes, pero yo
decidi ir. Cuando nos despedimos de mi madre y Sandra, ella me dijo al
oido.

-Suerte hermanita- y me pellisco un pezon.

Estaba tan ansiosa por emepezar a desempeñar mi plan, que casi no


hablaba, el se creia que me pasaba algo. Llegamos a Almeria, todo fue
normal, llegamos a la casa de mi tio, me pase el dia en la picina y por
la noche, me fui pronto a la ducha, queria estar perfecta. Me mire en el
espejo, habia crecido si, me gusta mi culo, lo tengo paradito, no tengo
muchas tetas, pero me hace parecer mas niña pequeña y me gusta, me depile
totalmente el coño, me lave los dientes y volvi a mi habitacion a
esperar, Sobre las 00, ya se escuchaban las risas de mi padre y mi tio,
estaban bebiendo unas cervezas y fumando, me puse el short mas corto que
tenia, el que me compre expresamente para que se me viera el culo y un
top diminuto sin sujetador. Baje.

-Hola chiquita, ¿vas a salir?- Me miro de arriba abajo, mi tio no me


quitaba los ojos de mis piernas.

-No vengo aqui con vosotros-

Me sente y me pille una cerveza. Se miraron pero siguieron hablando, pero


esta vez estaban nerviosos, no me paraban de mirar y yo cada vez estaba
mas cachonda, incluso me puse la botella de cerveza entre las piernas
para frotarme un poco. De repente empezaron a hablar de un amigo suyo que
se habai hechado una novia muy joven.

-El cabron cuenta como se la cepilla y uno aqui a dos velas, pero su hija
a dejado de hablarle, no le parece bien- explico mi tio

-Y ¿Porque no?- Pregunte yo -¿Que mas da a quien se folle? ¿Yo encuentro


mas atractivo follar con hombre mayores?-

Los dos se quedaron callados. Al rato mi tio se fue a dormir, mi padre


se quedo conmigo, sigui bebiendo.

-¿Como es eso que te gusta follar con hombre mayores?-

-Pues que me gustan. a ti te gustan las jovencitas, no te gustaria follar


a una?-

-Si...-
-Yo lo soy-

Se me quedo mirando

-Deberias de cuidar lo que dices-

-¿Porque?-

-Porque podrian venir y violarte como a una puta-

-Es que soy una puta papa-

Se quedo petrificado viendome.

Me acerque y le toque el paquete por encima de los tejanos. De repente se


levanto furioso, me cojio en volandas y me puso contra la mesa, y empezo
a darme cachetadas en el culo.

-Se te van a quitar las ganas de ser tan zorra, no ves que soy tu padre?-
Pero yo a cada cachetaso me hiba mojando mas, aprete mi culo a su
pantalon, al principio se alejaba, pero dejo de cachetearme y tambien se
apreto. Yo estaba en la gloria, sentia su erupcion en mi culo, me agarro
del cuello y me lamio la oreja.

-¿Esto es lo que quieres?- acenti, estaba tan exitada que no podia ni


hablar, me metio la mano en las braguitas y me metio el dedo.

-Que hija de puta, si estas chorreando- me tiro al suelo y me hizo


arrodillarme.

Ahi estaba mi padre, un señor con canas y barriga cervezera bajandose el


pantalon y los calzoncillos viejos y sacandose la polla pequeña gorda al
aire y yo... no podia estar mas cachonda, sentia que hiba a tener un
orgasmo sin tocarme.

Me agarro del pelo y me metio la polla en la boca, le olia mal Y ME


ENCANTABA, me la metia y me la sacaba, no me dejaba agarrarla y yo solo
queria chupetearla y chupetearla, como tan bien habiamos practicado mi
hermana y yo con su novio, empezo a follarme la boca, yo me dejaba y
ponia los ojos en blanco,. Me levanto, me puso sobre la mesa, me arranco
la camisa, me miro las tetas.

-Que tetas tan pqueñitas...como una niña- Me lamio los pezones como un
loco, mientras yo le meneaba la polla de arriba abajo.

Me quite los shorts, queria que me la metiera.

-Metemela papi porfavor, metemela porfa- le decia mientras le metia la


lengua. Me encantaba besarlo con ese olor a cigarro.

-Me dan ganas de meterte un palo largo puta, cuanto te cabe?- A mi no me


salian las palabras.
Me metio tres dedos de golpe, pero estaba tan mojada que queria mas y
pudo meterme toda la mano, empezo a mover la mano dentro de mi, mientras
me chupaba la lengua y yo le meneaba los huevos enormes y peludos. Tuve
un orgasmo increible, me costo hasta respirar.

-No hemos acabado puta- Yo seguia cachonda y practicamente parecia que me


hubiera meado encima. Me metio su polla hasta el fondo mientras se tocaba
los pezone y yo los mios, no tarde mucho en volver a correrme y el
tampoco, saco la polla y se corrio en mi boca, y yo la sabore como
chocolate para tragarmela, me hizo limpiarlo con la lengua, incluso con
sudor, me metio la mano en el coño y me dijo.

-Espero que cada vez que yo quiera este dispuesta, quiero romperte el
culo y te voy a presentar a unos amigos con los que seras igual de
zorra, ¿entiendes?-

-Encantada papi, Sandra tambien quiere.-

-Volvemos mañana a casa, quiero follarme a esa puta tambien.-

El amiguito de mi papi
AmbarConeja([email protected]) [ Confesiones ]
Fecha: 18-Jun-17
Accesos: 33.720
Valoración media: Valoración Media: 8.80
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Me calentaba desde guachita, y no sabía qué hacer para llamarle la
atención! hasta que llegó el día...
El amiguito de mi papi

Se me calentó la sangre cuando vi por primera vez al mecánico de mi viejo


la noche que lo invitó a cenar. No podía quitarle los ojos de encima!
Tanto es así que hasta mami se dio cuenta y me mandó a la cama ni bien
recogió mi plato vacío. Pero él no iba a sospechar de una mocosa de 14
años en ese entonces.

Ahora que tenía 18 ansiaba tanto su vuelta a casa para que me vea y así
ingeniármelas hasta seducirlo.

Una tarde vino a traerle un repuesto a papi, y como yo sabía que casi
siempre se quedaba a tomar una cerveza con él en el patio, pensé que algo
podía planificar. Además, por charlas que les escuché, supe qe es el más
cogedor del barrio, y que su debilidad son las colegialas. Eso a mí me
parecía perfecto, ya que su mujer no le daba bola desde que fue mamá,
según él

Cuando Carlos llegó fingí quedarme dormida tomando sol en una reposera,
con una pequeña remera roja y un culote rosa, boca arriba y con las manos
entre las piernas.

Mi viejo y Carlos hablaban de fútbol, de una modelo y, casualmente de un


tiroteo en una gomería. Hasta que sonó el teléfono en la cocina, y papi
corrió a contestar, oportunidad en la que él me miró como yo lo
necesitaba.

No tengo una figura muy llamativa que digamos. Pero me destaco por tener
una linda cola. Siempre me calentó que los chicos me peguen o me la
pellizquen en la escuela, o que me la apoyen en el colectivo cuando voy a
danzas y no hay lugar para moverse. Soy morocha, algo rellenita y tengo
los ojos del color del tiempo.

Entonces me acomodé boca abajo y, simulando que me picaba la cola hundí


mi mano bajo mi culote y me lo levanté, hasta que se me acercó y dijo
temeroso:

¡daiana, te quedaste dormida bebé!

Yo, emputecida y en celo me puse de pie y le comí la boca de una sin


dejarlo reaccionar, con mi lengua deseosa porque me haga mujer. Ya no
quería ser la nenita pajera entre las sábanas, si bien ya me había movido
a todo quinto primera.

Él estaba nervioso y con serias razones, pues, si mi viejo lo veía lo


mataba a trompadas. A mí, como mucho me cortaba la mensualidad y listo.
Por ello, en cuanto él regresó con unas papas y algo más para picar, pedí
disculpas por quedarme dormida y rajé a mi habitación toda mojada,
mientras Carlos se hacía el distraído.

Pero esto no quedó ahí, porque, una semana después, cuando yo caminaba lo
más campante hacia lo de una amiga, oí su voz replicar mi nombre, como si
fuese un trueno a lo lejos. No lo veía, pero mi corazón y mi cosita
palpitaban rozagantes por su encuentro.

Me sorprendió con sus pesadas manos en mi cintura tras salir impaciente


de una arboleda en la avenida atardeciendo, como si tuviese una noticia
impostergable. Dijo que en su taller íbamos a estar mejor, y me llevó
alucinada después de tranzarme, metiendo su mano adentro de mi shortsito,
haciendo presagiar con su tacto febril a mi orto y a mi conchita lo que
les esperaba, sin fijarse en los dos tipos que nos miraban, ávidos por
tocarse los pitos.

Realmente Charly no tenía grandes atributos. Pero siempre tuve la


fantasía de que me viole un hombre rudo, con la voz áspera, con la ropa
llena de grasa y tabaco, y si era amigo de papi mejor.

Ni bien entramos a su museo de autos rotos, tendió una lona en el suelo,


al tiempo que trancaba la puerta con una caja de herramientas, y luego
afirmó:

¡hoy no zafás calentonsita de mierda!

Me alzó en sus brazos para quitarme las sandalias, mordisquearme las


gambas con sus bigotes lacerando mi piel con cosquillitas, y desatarme el
pelo lo más desprolijo y bruto que pudo, jurándome que si me portaba bien
sería su putita preferida.
Se desnudó, me quitó la remerita azul sin mangas y el corpiño para
comenzar a fregar su pija sudada pero imponente en mis tetas, y pronto me
convenció de que no soy una nena metiéndome tamaño instrumento en la boca
para que me envicie de tanto chuparlo, lamerlo y frotarlo en mi carita
ruborizada, arrodillada en un tablón manchado de aceite. Tenía la verga
muy grande, mucho más que la de mis compañeritos del colegio! Jamás me
había atragantado al borde de vomitar con una pija intentando traspasar
mi garganta!

Se la escupí, lo pajeé con verdaderas ganas de que me dé la mejor cogida


del universo, lamí sus colgantes huevos peludos hasta engullirlos en mi
boca, y él gimió muy encendido bajándome el shortsito.

Luego me tiró con todo sobre la lona donde me re chuponeó pajeándome, me


devoró las gomas cerca de lastimarlas con sus rústicas uñas y dientes, me
pegó con su chota más dura cada vez en ellas y en la cara diciendo que le
fascinan las nenas que adelante del papi se hacen las santitas y son flor
de trolas.

Una catarata de semen ardiente estalló en mi rostro de repente. Fue un


disparo espeso, agridulce y abundante, tras el que Carlos pareció
rendirse agotado. Pero al toque me puso como perrita arriba del capot de
un auto rojo muy antiguo, me olió toda mientras me apretaba y castigaba
la cola con una cinta métrica porque, según él mi piel olía a pipí de
gata, y me comió la conchita introduciéndole un caramelo con su lengua
inteligente. Cuando la movía intrépida con un dedito presionando en la
entrada de mi culo, o cuando sus labios finos atrapaban mi clítoris, o
cuando succionaba cada gota de mis jugos y me los escupía con fuerza en
las piernas tras degustarlos, me daban unas ganas irrefrenables de
cabalgarlo todo el tiempo como una guacha salvaje!

De repente se adueñó de mi voluntad y me tomó varias fotos. Me sacó la


bombacha, me sentó sobre él de espaldas para darme unas furiosas
contracciones cuando su enorme pedazo cabeceaba con vehemencia en mi
vulva hambrienta, oliendo mi calzón con la mirada tan turbia como la
guerrera ambición con la que me arañaba las piernas.

Luego, aún sentada sobre él pero de frente, siguió invadiéndome de pija,


saboreando mis pezones duros y pidiéndome que no pare de gemir.

Enseguida decidió ponerme en cuatro sobre el suelo, y mientras me


prometía que ni en pedo se pondría un forro para garcharse a una
villerita como yo, lamió mi orto para clavarla allí sin previo anuncio y
moverse con mucha agilidad, haciéndome tragar los dedos que retiraba de
mi vagina. Me azotaba el culo con sus manos y su pubis endiablado, me
tiraba el pelo, mordía mis orejas con su respiración derrumbada en mis
oídos, y quería que le diga que es mi papito chanchito y asqueroso.

Después me sentó en una fría mesada repleta de trapos sucios, donde me


hice pis bajo sus órdenes, y ahí mismo, mientras me sujetaba me cogió la
chuchi manipulando mis piernas con cierta violencia por momentos. No
paraba de gritarme:
¡te voy a dejar preñadita loca, toda enlechadita te vas a ir de acá
putita barata!

Hasta que me recostó con la cabeza colgando para regalarme su leche ágil
en la boca tras lamérsela enterita, la que me tragué sacando la lengua
para no derrochar ni un solo sorbito de mis labios, con un tímido jadeo y
su pene deshinchándose contra mis mejillas.

Después me hizo acabar en corpiño y bombacha, con su lengua y sus dedos


en mi concha sobre la butaca trasera de aquella chatarra roja.

Sabíamos que con solo rozarnos o mirarnos el deseo nos prendía fuego lo
poco que conserváramos de moral. Como él debía entregar un motor en
breve, me llevó a su bañito personal, roñoso y despintado para que me
vista. Pero ni bien terminé, ya que él registró todo mi trámite, me cogió
hasta dejarme un nuevo río de leche entre mi tanga y mi entrepierna.

Eran las 8 cuando me subió a su moto hiper fachera para llevarme a casa.
Lo hizo zarandeándome como a una cualquiera murmurando:

¡dale boludita, que llegás tarde, y no tengo tiempo para esperar a que la
nenita se decida!

Durante el viaje no podía evitar mojarme de tanto fregar las tetas en su


espalda al descubierto y mi fresa en su culo poco generoso. Creo que con
los movimientos y vibraciones del mismo cuerpo sobre el rugido del motor
acabé dos veces.

Cuando llegamos a casa me manoteó de la remera para bajarme, y antes de


tocar el timbre dijo bajito en mi cara:

¡no te laves ni te cambies la ropita… sentate a comer así con tu familia,


toda enlechada, y que tu papi sepa que la puta de su hija se revolcó con
Carlitos en su taller!

Se subió a la moto con una risa macabra que, de a poco era silencio en la
noche nublada, y en mi aroma a sexo insaciable. Por supuesto, le hice
caso, y en medio de la cena me acordé de Jazmín, mi amiga a la que dejé
plantada.

A la madrugada la llamé para disculparme, y no pude evitar pajearme


mientras le contaba todo, y con lujo de detalles. Creo que ella me cortó
cuando mis gemidos eran imposibles de censurar! fin

La consentida de Papi
DraJulia([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 25-Oct-18
Accesos: 73.675
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Una noche de festejo y alboroto termino en un gran regalo para mi padre
Una gran fiesta estaba por celebrarse. Mi padre cumplía 68 años, acababa
de tener una operación de corazón y todos estábamos muy felices de poder
tenerlo con nosotros; en especial yo porque mi padre es el hombre que más
amo en este mundo, como padre y como hombre.Mi hijo y yo preparábamos
todo en casa para la gran fiesta. Mi hijo fue a comprar todos los
aperitivos y botanas, yo por mi parte me puse a cocinar el platillo
favorito de mi padre. Recordé que no había del alcohol preferido de mi
padre y le llame a mi hijo para que no se olvidara de comprarlo.

Pasaron mas de 2 horas en lo que la comida y los aperitivos y el alcohol


llego a casa. Yo tenía preparada una sorpresa muy especial para mi padre
para esa noche. Tocaron el timbre de mi casa. El olor a comida ya invadía
toda mi casa. Mi padre había llegado junto con mi hermano. Salude a mi
hermano de beso y de inmediato lo deje para abrazar fuertemente a mi
padre.

-Felicidades papito –dije mientras mi busto se estrechaba contra el suyo.


Pude sentir como sus traviesas manos estrechaban mi trasero y su gran
bulto se restregó contra mí, el miembro que tanto me hizo sufrir y llorar
de dolor en mi juventud.

-Muchas gracias mi amor.

-¿Estuvo cansado el viaje, te sientes cansado?

-Estoy perfecto mi cielo.

-La comida ya está lista por si tienes hambre papito.

-Tal vez después mi amor, quiero que me cuentes como has estado primero.

-Pues ya sabes, el trabajo, los hijos, siempre días muy atareados, pero
sobre todo extrañándote mucho papi.

-Yo también te he extrañado mucho mi cielo, sabes, todos los días extraño
tu calor en mi cama –dijo susurrándome al oído.

Mi cuerpo tembló de excitación y mi respiración se aceleró


descontroladamente.

-Yo también te he extrañado mucho papito, no sabes lo difícil que es


encontrar un verdadero hombre que realmente me haga sentir mujer como tú
lo hacías cada noche, cuando estábamos juntos, pero no te preocupes que
hoy te tengo un regalo que te va a enloquecer. Solo debes decirle a mi
hermano al final de la fiesta que te quedaras a dormir aquí.

-Perfecto mi amor, así lo hare –dijo mientras besaba mi mejilla


dulcemente.

La fiesta comenzó cuando todos los miembros de la familia invitados


llegaron a mi casa. Una gran comida con nietos hijos y mucha diversión.
Mi padre brindo con una sola copa de su licor favorito y nos la pasamos
muy bien. Charlamos amenamente, bailamos muy juntos y nos decíamos cosas
sucias al oído enfrente de todos, las cuales se perdían en la música por
el volumen tan alto, pero aun así nos excitaba hacerlo.
Ya por la tarde los invitados y toda la familia comenzaron a irse para
sus casas. Mi hermano se acercó a mi padre para ofrecerle llevarlo a su
casa, pero mi padre se negó, dijo que se quedaría en mi casa el fin de
semana entero y le pidió que si al día siguiente podría llevarle algo de
ropa de su casa, mi hermano acepto y se fue diciendo que estaría aquí
temprano por la mañana con sus cosas.

Como era viernes y ya se estaba haciendo de noche mi hijo se arregló


para salir con sus amigos y amigas a un antro que frecuentaban mucho y yo
ya estaba ansiosa por que se fuera. Mi vagina estaba tan humedecida que
ya había comenzado a chorrear por el interior de mi muslo, solo por
pensar en estar de nuevo en la intimidad con mi padre. Ya había pasado
tiempo desde que había sentido ese dolor inigualable que su pene tan
grande y obeso me hacía sentir. Después de media hora mi hijo se acercó a
mí para despedirse, me dio un beso, se despidió de mi papa deseándole de
nuevo un feliz cumpleaños y se fue en su auto.

-Por fin se fue –le dije a mi padre con una voz de alivio.

-Si hija ¿sabes a qué hora regresara?

-La verdad siempre se queda con un amigo a dormir o con alguna chica,
asique no estará aquí hasta mañana por la mañana, tenemos la casa para
nosotros dos solos papi.

-Eso me alegra hijita.

-Porque no te vas y te pones cómodo en mi recamara y yo me preparo para


nuestra noche, te tengo preparado un regalo de cumpleaños que te va a
gustar mucho papito.

-Está bien hija, voy a recostarme y a esperarte con ansias, me muero por
saber que es.

-No comas ansias, pronto lo vas a descubrir dije hablando muy cerca de
sus labios casi besándolos pero sin tocarlos.

-Él se quedó inmóvil ante mi seducción y luego me fui.

Mi padre subió las escaleras hacia el segundo piso y se dirigió a mi


recamara. Yo fui a un vestidor y me puse un babydoll negro transparente,
que había comprado para él. Me quedaba muy bien mis senos se veían
enormes, aun más de lo normal y mi trasero lo partía en dos una diminuta
tanga con encaje que venía con el juego. Me puse el perfume favorito de
mi padre y anteriormente ya había preparado unos juguetes sexuales y los
había dejado en mi habitación en los cajones de la cómoda junto a mi
cama. Todo estaba listo para una noche de sexo inolvidable.

Algo que deben saber de mi padre es que es un hombre de origen cubano ,


es muy moreno , tiene una espalda muy fuerte porque se ejercitaba cuando
joven pero ahora que ya es mayor se carga una pequeña barriga, ya no
tiene cabello y el poco que tenia se lo afeita y tiene una barba blanca
que raspa al besarlo. Mi sangre fluía con fuerza y hacia mi corazón estar
a punto de estallar por nuestro inminente encuentro. Mi vagina estaba
hambrienta de él y no podía disimularlo. Era como si mi vagina se
saboreara y se le hiciera agua la boca de cierta manera, era algo
divertido de pensar pero también algo intenso.

Subí a mi habitación y mi padre levanto la vista y me vio parada junto a


la puerta. Mis prominentes senos apenas eran sostenidos por el encaje en
mi babydoll y mi cabello caía encima de ellos acariciándolos suavemente.
Estaba nerviosa y sudaba un poco por lo mismo. Las gotas de mi sudor caía
por mi cuello hasta mis senos surcando mis grandes montañas, suaves y
apetecibles. Mi padre estaba sin habla, totalmente petrificado.

-Di algo, no te quedes callado.

-Estas hecha todo una hembra mi amor, tienes un cuerpo de vicio.

-Muchas gracias papito, tu estas muy guapo también.

-Yo ya estoy viejo mi vida, mis mejores años ya fueron, siento que a ti
solo te quede el resto de lo que algún día fui.

-Ojala y los hombres que he conocido fuera la mitad de lo que tú eres hoy
papito.

-Por eso te amo mi amor ven aquí, déjame enseñarte cuanto te amo.

Él estaba recostado en la cabecera de la cama con solo una sábana blanca


cubriendo su entrepierna. La sábana estaba formando una enorme tienda de
campaña y él me dijo sensualmente -ven para que le des un besito a la
anaconda que te extrañaba tanto mi vida-. Yo subí a la cama lentamente
como una gata en celo y el me miraba fijamente a los ojos. Me acerque lo
suficiente y pude tocar con mis manos por encima de la suave sabana
aquella bestia enfurecida. Su miembro estaba duro como el titanio y firme
como un soldado. Al tocarlo él se mordió el labio y yo lo sobe de arriba
abajo. Me acerque a él y lo bese. Mi lengua se desato agresivamente
violando su garganta de una manera violenta. El respondió estrechándome a
él y correspondió a mi beso con su lengua dentro de mí moviéndola y
succionando la mía. Comenzó a masajear mi trasero mientras nuestra
lujuria se desbordaba en una serie de besos apasionados. Sus manos se
deslizaron debajo de mi babydoll y sus dedos entraron en mi ano y vagina.
Yo gemí sorprendida. Él no se detuvo, incluso fue más profundo. No
papito, no limpie mi culo para tener sexo anal -dije mientras lo veía al
rostro-. Eso no me importa mi amor, yo me como de ti lo que sea –dijo-.
Se llevó los dedos que me había metido al ano y la vagina y se los llevo
a la boca saboreándolos lentamente, después me tomo fuertemente del
cuello y me dijo –prueba a que sabes mi amor-. Me beso de nuevo pero esta
vez el sabor de sus labios estaba invadido a vagina y trasero sudados. El
sabor erizo mi piel y me puso aún más caliente.

No pude resistir más y me quite el babydoll por la calentura que tenía.


Mi sudoroso cuerpo quedo desnudo frente a mi padre y el de nuevo se quedó
mudo. Quite la sabana de golpe y deje a mi padre totalmente desnudo
enfrente de mí. Su pene grueso y enorme pulsaba con las venas
sobresaltándose y una pequeña gota de pre eyaculación se asomaba en su
glande. Yo me abalance sobre él y lo metí a mi boca. Mi padre gruño y me
tomo la cabeza empujándola con fuerza, pero el obeso miembro de él no
bajaba por mi garganta, ni siquiera la mitad. La saliva se desbordaba por
su miembro y yo a punto de ahogarme. El comenzó a penetrarme la garganta,
cada vez conquistando un poco más de ella. Centímetro a centímetro el
avanzaba después de un sexo oral violento y salvaje gruño fuertemente y
desboco un rio de su leche cálida dentro de mi garganta yo me arquee de
asco y arroje su semen en la sabana tosiendo. Perdón hija no me pude
contener –dijo mientras respiraba agitado-. Yo me recupere de aquel
ataque y me limpie la boca de todo ese semen. Bebí lo que quedaba en mi
boca y le dije –Prepárate porque ahora la que va a ser violenta soy
yo.Continuara…
Después de una mamada descomunal y de haber casi muerto por el rio
desbocado de semen que mi padre había liberado dentro de mi garganta yo
me prepare mentalmente para aquel dolor. Con deseo frote mi vagina y
miraba apasionadamente a mi padre. Me recosté en la cama y con fuerte voz
le dije –comete mi cosita-. Mi padre se lamio los labios deseoso por
poder probar de nuevo aquellos dulces y eróticos jugos vaginales que
emanaban de mí añorando su bestial miembro. Él se acercó lentamente y
pude sentir su cálido aliento. Miraba fijamente mi vagina admirándola
como el más valioso de los tesoros pero no la tocaba. Yo me moría de
angustia y esos segundos me parecían eternos. Tome su calva cabeza y lo
empuje con fuerza contra mi vagina –cómetela ya-. El comenzó a mamar mis
labios exteriores chupándolos con fuerza y luego soltándolos, el sonido
que emanaban sus labios era muy gracioso. Su determinación en el sexo
oral era increíble. A mi padre le gustaba dar sexo oral hasta que su
pareja se viniera en el pero yo no se la iba a poner tan fácil.

-Esta noche papito, usted le va a batallar más para hacerme venir va a


ver.

-Bueno mija eso ya lo veremos, esta lengua tiene muchísimos años de


experiencia y mujeres recorridas , tanto que le puedo asegurar que no me
va a dar ni 5 minutos sin dar el grito mojándome toda la cara.

-Pues eso ya lo veremos pero esta vez quiero que me coma el culo.

-Como así, no que no te habías preparado mija.

-Eso no me importa, ya me puso bien caliente y quiero que lo hago sucio,


que se manche y vaya a lugares insospechados.

-Uy mija no sabe cómo me pone a mi comerme culos sucios.

-Pues entonces vaya a trabajar papito que espera?

-Huele delicioso mija.

Mi padre se inclinó más y pude sentir como su lengua gruesa y húmeda


invadía mi fétido esfínter. Era un placer indescriptible. Mis dedos se
torcían y mis labios estaban mordiéndose por sí solos con tanta
intensidad que casi los hacia sangrar. Tanta era mi excitación que con
ambas manos empujaba la cabeza de mi padre ya sudorosa contra mi ano,
como si al empujarlo su lengua entrara aún más dentro. EL a veces era
salvaje y trataba de penetrarme con su lengua como si fuera su pene y
lamia mi trasero con suciedad y otras veces cambiaba su técnica y se
volvía más tierno y besaba mi trasero con dulzura y mi ano igual. Tantos
cambios me tenían vuelta loca. Yo cerraba mis ojos y me dejaba llevar.
Mis brazos estaba tendidos en la cama y mi cuerpo estaba completamente a
su merced. Él lo tomaba como si toda la vida le hubiera pertenecido.
Elevaba mis piernas para tener mejor espacio y comodidad y seguir en su
sucia labor. De pronto un fuerte calambre en mi pie junto a una corriente
eléctrica llego a mí. El me succiono fuertemente el clítoris y al
instante lo froto violentamente de lado a lado. Yo grite con fuerza –PUTA
MADREEE!!-. Abundantes e inmensos chorros de mi eyaculación salieron
disparados de mi vagina en todas direcciones. MI padre abrió la boca
mientras seguía frotando con intensidad y bebiendo con determinación casi
religiosa cada chorro que caía en su boca. Mi cuerpo se convulsionaba
violentamente mientras mis fluidos salían, con los ojos completamente en
blanco y la lengua de fuera estaba totalmente fuera de mí. Estaba
enteramente poseída por aquel brutal y dulce placer.

-Veo que si te pusiste algo ruda mi amor, nunca habías sido así de
dominante conmigo.

-Bueno, me gusta… me gusta ser la que lleva las riendas en ocasiones –


dije con voz agitada.

-Si eso ya lo note, yo creo que ya estoy listo para recibir mi regalo de
cumpleaños mi amo-dijo mientras masturbaba lentamente su pene haciéndolo
cada vez más duro.

-Se gentil papi, hace mucho que no tengo dentro un hombre como tú y me
puedes lastimar.

-Tú no te preocupes mi amor, deja todo en mis manos que yo sabré tratarme
con delicadeza, pero como es mi cumpleaños no voy a usar condón quiero
disfrutar a lo grande esta noche.

-No papito espérate, yo nunca dije que lo haríamos sin protección, no


estoy tomando la píldora, no podemos.

-No pasa nada mi cielo me vengo afuera y ya.

-No, espérate papito que ya te dije que no estoy tomando la…

-Haber usted o diga nada y déjeme disfrutar de mi regalo.

Mi padre se abalanzo sobre mí y me tomo del cuello se puso saliva en su


mano y se la unto lentamente alrededor de aquel miembro tan grueso y me
abrazo. Se acomodó un poco y me dijo –recíbala miijta-. Gruño y entro más
de la mitad de golpe yo grite y lo abrase fuertemente. En su segunda
embestida fue aún más profundo y volvió a gruñir. Yo arañe su espalda y
estoy segura que su piel se quedó en mis uñas pero el respondió mi acto
con otra embestida más fuerte, beso mi cuello y lamio el sudor que lo
cubría.

-Sabes cómo toda una delicia mijita –dijo mientras lamia cada gota de
sudor de mi cuello.
-Papito se lo ruego, no se vaya a venir adentro papito que son mis días
peligrosos aun.

-Usted no se preocupe yo acabo afuera.

Me tomo de nuevo por el cuello y comenzó a darme hasta que sus testículos
tocaran mi trasero, sonaban fuerte y con ritmo pam, pam, pam. Mi vagina
estaba en un terrible dolor pero ta, bien estaba muy mojada se desbordaba
de placer y mi padre lo sabía.

-Verdad que le está gustando mija?

-Si papito, mucho

-Va a ver que esto le va a gustar muchísimo más

Me tomo de las caderas y me volteo con violencia boca abajo. Me puso en 4


y me dijo –ahora si va a saber lo que es gozar como una perrita mijita-.
Tomo su gran pene y antes de que pudiera decir una solo palabra lo clavo
muy dentro de mí. Yo grite de nuevo ahogando mi dolor en una almohada que
tenía a mi lado. El me tomo de la cintura con firmeza y comenzó a darme
con intensidad a un ritmo muy acelerado. Mis glúteos retumbaban en su
pelvis y sus manos sudorosas me nalgueaban con fuerza haciéndolo
estremecer una y otra vez. De pronto escuche que su respiración estaba
más acelerada y sus embestidas eran más rápidas. Salgase papito, no se
venga adentro –dije con desesperación-. El me tomo de las caderas para no
dejarme ir y eyaculo vaciando sus testículos dentro de mi dejando salir
un alivio de su boca y cayendo rendido encima mío me dijo –gracias por
este regalito cabrona

Este es mi correo [email protected]

Mi hermano me desvirgó
Sophielanena [ Amor filial ]
Fecha: 04-May-09
Accesos: 107.800
Valoración media: Valoración Media: 7.27
Núm. Valoraciones: 91
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Tras descubrir a su hermano masturbandose, Miriam le seduce para perder
su virginidad en su 18 cumpleaños.
Hola me llamo Miriam. Tengo 21 años y mi vida siempre fue un poco
aburrida.

Aunque tuve muchos novios nunca había disfrutado tanto con el sexo como
cuando lo hice con mi hermano.

Poco antes de cumplir los 18 años fui a la habitación de mi hermano para


preguntarle si se quedaría en mi fiesta de cumpleaños y cuál fue mi
sorpresa que me lo encontré haciéndose una paja.
Jamás había visto ninguna polla y aún menos de ese tamaño.

Me quedé estupefacta, enrojecí y salí corriendo de la habitación. Mi


hermano salió corriendo detrás de mí.

¡Miriam! – me gritó.

¿Qué quieres? – le contesté aunque sabía la respuesta.

No digas esto a nadie ¿eh? – me dijo.

No te preocupes, tendré la boca cerrada. – le contesté. – Ahora debo


irme.

Me encerré en mi cuarto completamente excitada por lo que había visto y


decidí que mi hermano era el que debía desvirgarme.

Los días siguiente empecé a vestirme mucho más sexy para que mi hermano
viera mis atributos, me acercaba a él de forma insinuosa, le decía cosas
al oído, ect….Noté que varias veces se había excitado y que su grandísima
polla empezaba a empinarse, lo que me produjo gran satisfacción.

Llegó el día de mi cumpleaños e hice una fiesta en mi casa. Me puse lo


más guapa y sexy posible. Me puse un vestido negro que me compre par la
ocasión, que era muy ajustado y de tirantes. El escote era de pico por
delante y solo me tapaba el centro de los pecho, por detrás el escote
dejaba al aire mi espalda y parte de del lateral de mis pechos. La falda
del vestido era muy corta (la llamada falda cinturón) y con cualquier
movimiento mi pequeño, tanga negro transparente aparecía. Me maquillé
perfectamente y me puse un pintalabios rojo.

Llegaron mis amigas y me dieron los regalos. Tras terminar de comer


empezamos a hacer los típicos juegos. El twister, el juego de la botella,
ect…… y comenzamos a beber también.

En un momento dado me levanté para ir a buscar más bebidas y mi hermano


me siguió hasta la cocina.

En el momento en que estaba cogiendo las botellas, mi hermano se puso


detrás de mí y metió sus manos en mi vestido para estrujarme las tetas,
lo que me dio al principio un buen susto y casi tiro las botellas.

Ya sabía yo que no llevabas sujetador. – me dijo pegándose a mi mas y


notando yo su excitada verga. - ¿sabes? No necesitabas ponerte tan sexy
para que te follara, se que verme pajeandome el otro día te excitó mucho.

¿Ah sí? – le conteste, sabiendo en que había entrado en el trapo mientras


que seguía tocándome las tetas, lo que me estaba excitando.

Si. – me volvió a contestar. – y desde ese día deseo follarte. Deseo ser
el primero que te desvirgue.

¿no me digas? – le dije.- ¿Y quién te dice que soy aún virgen?


No hace falta que nadie me lo diga. Dudo mucho que el aburrido de tu
novio sepa hacer algo así. – me dijo quitando una mano suya de una mano
suya y metiéndola dentro de mi tanga para tocar mi conchita. – Te excita
esto ¿verdad?

Mucho.- dije yo

A mí también. – me contestó. ¿Qué tal si nos vamos a mi habitación y


seguimos con esta conversación?

¿Y mis amigas? – le pregunté.

No se darán cuenta, nosotros estaremos en el piso de arriba y ellas aquí


abajo. – me contestó.

Ambos subimos a la habitación.

Empezamos a besarnos en la boca lentamente primero y cada vez más rápido


y gimiendo los dos a la vez. Me encanta tener su lengua en mi boca.
Empezó a besarme la cara y el cuello y luego fue bajando por el pecho.
Paró un momento para quitarme el vestido y siguió besándome hasta llegas
a los pechos y empezó a lamérmelos y a morderme con fiereza los pezones,
lo que hizo que se pusieran erectos. Al rato siguió bajando hasta llegar
a mi pequeño tanguita

Mi hermano me quitó el tanga. Tras tumbarme me empezó a lamer la concha


lo que me excitó más todavía.

Al poco tiempo metió sus dedos en mi vagina lo que me encantó y le dije


que siguiera. Me acarició el clítoris con la otra mano mientras iba
metiendo cada vez más dedos por mi vagina y acabó por darme mi primer
orgasmo.

Cuando terminó de masturbarme se quitó los pantalones y los calzoncillos


y me dijo que quería que le mamara su polla que ya estaba bastante
erecta.

Me arrodillé y me metí su polla en la boca. Apenas me cabía en la boca.


Mi hermano sabiendo que era la primera vez que lo hacía me agarró de los
pelos y comenzó a moverme la cabeza para que aprendiera como le gustaba
que lo hiciera.

El que él gimiera de placer hizo que me excitara aún más. Cuando su polla
estaba bien erecta, me volví a acostaren la cama y él se colocó encima de

Lo vas a disfrutar te lo prometo. – dijo mientras me besaba.

Metió su grandísima y erecta polla dentro de mi húmedo coño con cuidado y


empezó a moverse con cuidado para sacarla y meterla. Al poco tiempo
viendo que no me dolía mucho y que yo le pedía ir más rápido empezó a
hacerlo más rápidamente y con mayor brusquedad lo que hizo que me doliera
fuertemente pero a mí eso me encantaba ya que me daba más placer.
¡Arrgggggggggggggggggggggggggg!!!!!!!!¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!1-
chillaba yo.- Hazlo más rápido.

Mi hermano cada vez iba más deprisa lo que hacía que tuviera más dolor y
placer al mismo tiempo y me llegaran más orgasmos, lo que hizo que
gimiera aún más fuerte.

Poco tiempo después mi hermano saco su polla y me la metió me echó todo


su semen en mi cara.

Ahora ya sabes lo que es que un hombre te haga disfrutar. – me dijo. –


Espero poder disfrutar de tu cuerpo más veces.

Por supuesto. – le dije.

Nos arreglamos de nuevo y bajamos a la fiesta. Mis amigas me preguntaron


que habíamos estado haciendo pero yo no les dije nada aunque ellas sabían
lo que hicimos.

Mi hermano y yo seguimos disfrutando el uno del otro hasta hoy en día y


seguramente lo seguiremos haciendo aunque hayamos tenido ambos mas
relaciones con otras personas.

Para mi es el que me hace mas mujer


Mi primera vez con papi
Eva [ Amor filial ]
Fecha: 25-Ene-15
Accesos: 171.528
Valoración media: Valoración Media: 8.52
Núm. Valoraciones: 31
Tiempo estimado de lectura: [ 12 min. ]
Papi y yo perdemos el control de forma inesperada
Mi nombre es Eva, tengo 19 y me acuesto con los hombres de mi familia
(Parece confesión de AA, lo que no está tan mal porque en ocasiones lo
considero adictivo).

Soy una persona de mente abierta, curiosa, por lo cual descubri como
darme placer a corta edad, sin embargo no fue hasta que cumpli 16 que
comenzó el vicio con mi viejo. Le digo viejo por hábito pero mi papá y mi
mamá son una pareja relativamente joven, tuvieron a mi hermano mayor
cuando tenían 17 y luego poco a poco vinos nosotros, los gemelos, niña y
nño, que aun no se llevan muy bien que digamos aunque compartan ciertos
secretos.

Volviendo a mi historia, cuando tenía 16 tenía un novio con el que nos


bajábamos los calentones mutuamente, debo confesar que sabía mucho de
sexo como para su edad y estaba bastante desarrollado, pero siendo un
pibe de 17 años, obviamente muchas veces prefería estar pegado a los
videojuegos que a mi, la primera vez que estuve con mi papá fue uno de
esos días. Diego, como se llamaba ese ex me metió mano en su carro y me
puso a cien, siempre jugábamos a eso, toqueteos, sexo oral, me encantaba
chupar su verga, y el me hacia correrme con sus dedos y su boca, pero
nunca llegamos mas lejos, me chupo cada pezón y me masturbo hasta que
sonó su teléfono, los amigotes lo invitaron a un torneo de videojuegos
del que el se había olvidado y de buenas a primeras me dijo que me
dejaría en casa e iria y luego me compensaría dándome verga hasta que me
desmayara, que ya era hora de hacerme suya, ya se, a las chicas de 16
generalmente las convencen con promesas de cariñitos y tiempo de calidad,
pero el sabía la clase de novia que tenia y me sobornaba con sexo, lo
cual me encantaba porque yo hacía lo mismo con el.

Me dejo en casa, sola, ya que mi familia había salido, mi hermano mayor


pasaba el tiempo follando con una chica diferente cada día, mi papá y mi
mamá siempre buscaban aventuras, iban a bars y sitios donde
intercambiaban parejas y se unian a orgías, ellos creían que nosotros no
sabíamos de esos gustos y placeres que se daban al menos cada 15 días y
lo tapaban con “Reuniones de trabajo hasta tarde” , y mi gemelo, seguro
estaba tirándose a una chica también, o a un tipo, es una especie de
bixesual pasivo, que le gusta “dar pero no que le den”, lo cual me indica
que seguramente pronto se dejará llevar y terminara con una buena verga
en la boca, como ven, somos, o en ese tiempo eramos, una familia de
secretos a voces, sabemos la mayoría de las cosas que hace el otro pero
nadie las dice en voz alta.

Camine hasta mi habitación y tire mi cartera en una silla mientras me


quitaba los zapatos de tacón, estaba enojada y tenía un calentón horrible
que necesitaba bajarme, no era tan idiota como para una ducha de agua
fría porque eso solo me pondría de mal humor. Encendí mi computador y
busque entre las carpetas una con fotos y videos que me gustaban para
darme placer, eran mas de los que podría tener otra persona y la tenia
oculta dentro de un folder llamado “Libros”, no era tan fanática de los
libros online como mi familia creía.

Asi que ahí estaba mi video, una pelí que duraba unos 45 minutos, tiempo
suficiente para bajarme el calentón y probablemente me sobraría y como
siempre, estaría tan satisfecha que no vería el final, lo coloque y
desconecte los auriculares, total no había nadie en casa y era una de
esas pocas noches en que podía soltar mi adicción al porno y poner la
película a todo volumen, desde mi punto de vista la parte mas atractiva
del porno es el morbo de escuchar a alguien disfrutando.

Con la primera imagen del protagonista chupando un pezón de la


protagonista me deje llevar, me quite la falda a cuadros que llevaba y me
tire boca arriba en la cama y comencé a jugar con mi coñito, seguía
húmedo por el encuentro anterior, asi que tenia un dedo acariciando mi
clítoris y la otra mano acariciando mi teta derecha. Estaba totalmente
ida y gemía abiertamente, como no podía hacerlo cuando veía porno y la
familia estaba en casa, un dedo dentro y fuera, una y otra vez me
transportaban, no era tan bueno como una buena verga pero me ayudaría a
sobrevivir a la noche hasta obtener mi compensación.

Gemia como perra en celo y estaba compitiendo con la mujer de la


película, que ya tenia un vergón en el coño dándole salvajemente y otro
en la boca, quería mas y no imaginaba que se me iba a cumplir. Tan ida
como estaba y en una enorme casa de dos plantas no me di cuenta de que
tenpia compañía, hasta que abri los ojos, mire a la puerta y lo vi, en su
perfecto 1,80, traje que demostraba que ciertamente estaba de regreso del
trabajo y cara de ¿rabia?, ¿decepción?, parecía una mezcla de ambas con
algo turbio en sus ojos que no podía definir, yo estaba paralizada, no
sabia cuanto tiempo tenía ahí porque tenía un muy buen rato iba con la
mirada fija en el monitor y luego con los ojos cerrador en lo que fue mi
primer orgasmo.

Seguía parado en la puerta como estatua y yo tan paralizada como quede


cuando lo ví, supongo que haberme paralizado con dos dedos en el coño y
dos de la otra mano en la boca no ayudaba, solo me quede ahí, el se
movio, se dirigio al computador y observo con atención la escena, quería
tener un trio con dos hombres, soñaba con ello desde que vi la primera
porno con el tema, y mi novio lo sabía, en una “compensación por
calentón” yo le había regalado ese mismo año parte de la imagen de su
sueño de trio con otra chica, le comi el coñito depilado para que el lo
disfrutara y lo hizo, se corrió en mis tetas con esa imagen, yo sabía que
mi trio con otro chico de invitado se daría, a Diego no le molestaba
darme placeres y conversábamos de muchas de las cosas que haríamos y cada
vez fantaseaba mas. Mi papá se volteo para observarme fijamente,
paralizada, inmóvil y se acerco con una silla para sentarse frente a mi,
me miro por un par de minutos que parecio una eternidad, y sin decir nada
puso una de sus manos en mi pierna derecha, comenzó a acariciarla de
arriba abajo y poco a poco se acercaba a mi coñito lleno de jugos.

Su mano quito la mia mostrando mis dedos mojados los que miro con
atención, como quien evaluara que debía hacer, parecía librar una batalla
interna que no le tomo mas de 30 segundos, en tiempo record su mano
sustituía la mia y acariciaba mi clítoris al cual miraba fijamente, luego
metió un dedo, deje escapar un gemido fuerte, lo metía y lo sacaba,
miraba como complacido y molesto, metio un segundo dedo y se sentía
apretado, mi coño virgen, aunque no por falta de ganas, gemi mas alto de
placer, el me siguió dando y paso lo inesperado en aquella situación
bizarra, sentí su lengua, había comenzado a dar lametones en mi coñito,
sin adivinar como me ponía aquello, la primera vez que Diego me dio sexo
oral sabía que nunca podría sobrevivir sin una lengua en mi coñito y mi
papá me estaba dando aquello, con su lengua mas experimentada, me hacía
gritar de placer, una y otra vez mientras no dejaba de meterme sus dedos
y sostener mi pierna izquierda con su otra mano. Me vine, me corrí ante
aquellas sensaciones y aquella imagen de ese hombre guapo comiéndome el
coño.

Levanto su cara y me miro fijamente, me había corrido como nunca pero mi


cuerpo quería mas, quería sentir su polla dentro de mi, cosa que ese día
no se me dio, mi papa dio un ultimo beso a mi coñito, esta vez uno
carioso y salio disparado de mi habitación, quede alucinada y no pude
dormir pensando en aquello.

Al otro día baje a tomar el desayuno y la familia actuaba normal, mi


gemelo me hacía bromas, mi hermano mayor se quejaba de que debía
llevarnos a clases, mi mamá hablaba de un viaje de negocios por una
semana y que tendría que salir urgente ese mismo día y mi papá, rompiendo
la rutina se había ido temprano, me quería evitar y yo lo sabía, y lo
logro, por dos largos días me evito, incluso cuando estaba en casa se
encerraba y no se dejaba ver por mi, y cuando lo veía apenas asentía su
cabeza a modo de saludo, lo que paso había arruinado nuestra relación y
tenía que arreglarlo, tal vez una conversación larga cerraría el caso y
nada pasaría, mas nunca, aunque me perdiera del mayor placer que había
tenido.

Esa tarde, en la salida del colegio mi gemelo me dijo que tenia algo que
hacer y tomo el carro de mi mamá, mi hermano mayor por su parte se había
citado con una chica a la que el mismo al teléfono llamo putón, asi que
solo seríamos mi papá y yo, cuando me vio busco una excusa, supo que
estaríamos solos y al parecer no le gustaba la idea.

-Espera papá!

-Eva… ¿Necesitas algo?

Si, necesitaba sus dedos en mi coito de nuevo, y su lengua, esa lengua


experta… mmmm… pero si eso le asustaba debía abstenerme de pedírselo,
aunque mi mente solo gritaba “Violame papi, follame, cógeme duro y como
quieras”

-Yo… necesitaba que me ayudaras con una tarea de física –Punto para mi,
algo que hacía normalmente, sin embargo para el parecía una invitación a
la tortura, me miro de arriba abajo en mi uniforme y yo puse mi mayor
cara suplicante de “no entiendo esta mierda y voy a reprobar”, hasta que
asintió con la cabeza, me dijo que me fuera a cambiar de ropa y lo hice,
les juro que quería evitar algo que le incomodara pero supongo que mi
subconsciente jugaba rudo, y en vez de un pijama de pantalón largo use el
shortcito mas corto que tenia con una franelita de un blanco medio
transparente y letras rosadas que decía “On Wednesdays we wear pink”

Baje hasta la sala de estudios, idea de mi mamá que decía que era mal
habito estudiar en la cama, y me sente frente a la mesa de 4 puestos que
ahí había, mi papá medio nervioso se sento junto a mi y no quitaba la
mirada de mi busto, me estuvo ayudando con la tarea y lucía tan incomodo
que tuve que romper el silencio.

-Lo siento papi

-¿Qué sientes?

-Que estas molesto por mi culpa y estas decepcionado de mi, yo solo… soy
asi, cachonda y con ganas de todo pero te prometo que no me tocare mas
nunca si te incomoda la dea de que haga eso en tu casa.

-Nena…

-De verdad papi, solo vuelve a quererme.

-Ese no es el problema, el problema es lo que te hice, lo que aun quiero


hacerte.

-Tal vez si lo hacemos se te asen las ganas –Esperen, esa no fue la


respuesta mas inteligente del mundo, pero funciono-

-Nena… no creo que quieras…


-Si quiero, si eso ayuda

-Asi que dejarías a papá chuparte los pezones –Me quede de piedra con esa
frase tan honesta- ….comerte el coñito…

-Papi yo…

-Correrse en tu dulce boquita y cogerte duro.

-Yo

-Lo siento –dijo volteando la cara- no debi ser tan explicito pero nena
quiero que entiendas, amo a tu mamá y ella es abierta he estado con otras
mujeres, ella con otros hombres, pero eres mi hija, mi nenita y te deseo,
y amo a tu mamá lo que lo hace puramente sexual y enfermo, aunque no
sabía que sería peor.

-Papi –Me pare y me sente sobre el- hazme lo que necesites hacer –me
quite la franelita- chúpame los pezones –el me miraba como ido y llevo su
mano a mi pezón derecho y lo pellizco, luego hizo lo mismo con el
izquierdo, fue duro, me causo dolor-

-No debemos hacer esto, no puedo chupar…

-Entonces besa, besa donde pellizcaste papi, me duelen mucho, solo hazlo
para aliviar el dolor.

Me dio un beso en cada pezón, luego repitió la acción, a la tercera


repetición fue un lamentón en cada uno y luego, tenia una de mis tetas en
su boca y chupaba como un poseído, yo comencé a gemir, el me miraba por
momentos y continuaba, sentí su mano bajar poco a poco y meterse entre mi
short y mi tanga hasta todar mi clitorios, comenzó a mover el dedo en
circulor y no dejaba de chupar, morder y lamer.

-Mmmmm… papi…

El no decía nada, era como ese día. Senti su dedo clavarse dentro de mi y
quería mas, gemía alto, en algo Diego tenía razón era hora de dejar de
ser virgen aunque no pura, y mi papá me podía ayudar con eso, hace un par
de días pensaba que era mi papá, hace unas horas decía que estaba mal
desearlo tanto, y ahora solo quería que me rompiera el coñito por primera
vez.

Me baje de su regazo y me subi a la mesa, no sin antes quitarme el short


y la tanga, mi mente sabpia lo que pasaría, el me chuparía hasta hacerme
correr y tenpia que evitar que huyera antes de cogerme.

-Me arde papi, te necesito adentro.

-Nena yo… -Ahí estaba, hablo, su voz sonaba exitada y totalmente sexi,
ronca- yo…

-Porfavor papi, porfa


Comencé a abrir el cinturón de su pantalón y baje el bóxer hasta sacar su
verga, no diré cuanto medía porque seamos honestos, nadie se toma el
tiempo en medio de la acción para medirlas, eso se hace en momentos de
ocio, pero era gruesa, no se veian venas, era hermosa. Me baje de nuevo
de la mesa y me la lleve a la boca, lo hacía como lo hice con –diego y
como lo vi en muchas películas, chupar, lamer, metérmela completa, cuando
logre meterla toda en mi boca fue un detonante, me tomo por el cabello y
comenzó a follarme la boca como un desesperado, lo hicimos por un par de
minutos hasta que yo misma la saque.

-Metemela papi, sigue quemando, quema mas –me levante y me subi a la mesa
totalmente abierta- porfavor papi… -me tocaba las tetas, estaba dando
aquel espectáculo porno y suplicaba a mi viejo para que me cogiera.

El puso sus manos en mis rodillas y las abrió lo mas que pudo, pudo su
verga en mi coñito y la movia de arriba abajo acariciándolo –Metelo
porfa, no puedo mas papi- Y asi fue, me lo metió duro hasta el fondo y
estaba el efecto esperado, dolor mezclado con el placer que venía
sintiendo, mas ardor, el me miro a los ojos y se quedo petrificado,
claro, la porno, lo cachonda, creía que tenia la experiencia de una
actriz porno y le dolía comprobar que no era asi. Se salió de mi y me
miro con tristeza, no podía permitir que me dejara.

-Papi lo necesito… -esta vez mi gemido sono a llanto- papi porfa… -Se
acerco a mi y me lo metió nuevamente esta vez poco a poco, beso mi
viente, mis pezones, mi cara y mis labos.

-Te amo muñeca… -se movio poco a poco adentro y afuera y continuo a ese
ritmo, lo acelero poco y fue esa clase de primera vez lenta donde el
hombre se preocupa porque tu estes bien, y asi fue como exploto, mi
primer orgasmo, un orgasmo lleno de gritos de placer

-Eres tan estrecha nenita, se siente tan bien –Se estaba dejando llevar y
poco a poco aceleraba- …oh nena… oh nena, ya voy a…

-Hazlo dentro de mi papi.

-Nena, nena, nena… -pense que se dejaría llevar pero no lo hizo, en el


ultimo momento, cuando mi segundo orgasmo venía lo saco y se corrió en mi
vientre- Lo siento, yo… debo limpiarte.

-No… quédate.

Se acerco a mi coito de nuevo y lo chupo hasta que me corri con su


lengua, su estilo de chupar era urgido, usando su lengua en todas las
formas posibles, se trago todos mis jugos y se levanto para besarme en
los labios, nuestro primer beso lleno de mis juguitos, que no sabían mal.
Me abrazó en la mesa y nos quedamos así parte de la tarde hasta que me
recordó que no era una pose en la que nos deberían encontrar mis
hermanos.

-No debimos hacer esto, eras virgen


-Si no hay nada de malo en que estemos juntos porque no lo veo no veo
problema en lo de mi virginidad, desaparecida gracias a ti…

-Debiste experimentar eso con un muchachito que…

-Perdón por no dejarme montar por algún mocoso del colegio

-Eva!!!! –dijo medio horrorizado-

-Esta bien papi, yo lo quería, y lo sigo queriendo, no me confundas con


una nena enamorada como en las películas, aunque no lo parezca mi cabeza
no esta tan jodida, es solo placer, en mayusculas, pero si tu no lo
quieres simplemente no… -Me beso usando su lengua, profundizando, como
los amantes lo hacen y se fue de la habitación dejándome sola y con una
sonrisa idiota-

Desde ese momento el resto de la tarde/noche fue el mas cariñoso, me


preguntaba en murmullos si me dolía, me llevo una pastilla para el dolor
y me vio tomarla, y me dijo que además de ser su nena y con todo y sus
gustos por mujeres que eran putones en la cama el las trataba bien y
quería que sus amantes siempre se sintieran bien, que si quería ser su
amante siempre tendia su polla a mi disposición y que el también me
tomaría si lo deseaba sin pedir permiso, me conto que mi maá tenia otros
y el disfrutaba viéndolos, y que el tenia otras y mi mamá lo veía, que
compartían con otras parejas con sus gustos. Sonrei ante la idea, un
amante como el me enseñaría mucho, y ya me las arreglaría con Diego, a
quien si quería para decirle que deje de ser virgen, aunque conciendolo
le gustarían los detalles y se exitaria mas de lo que se molestaría.

Papi me desvirga
Jules([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 21-Feb-19
Accesos: 15.526
Valoración media: Valoración Media: 7.71
Núm. Valoraciones: 7
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Mi papá me desvirga como castigo
Llego a casa de la escuela y mi padre me llama, estaba en mi habitación.

J: Papa, qué pasa? qué haces acá?

Papa: qué hago yo acá? Resulta que es mi casa y puedo estar donde se me
cante el orto!! La pregunta es que haces VOS acá? QUE SIGNIFICAN ESTOS
CHATS, JULIETA?!

Veo que encontro mis chats con un tipo, donde le digo un montón de
guarradas y le mando fotos desnuda, me quiero morir!

J: Papa...

Papa: PAPA QUÉ? SOS UNA PUTA JULIETA! Hablando con un tipo de 40 años,
TIENE MI EDAD!
Se sienta en la cama, me agarra del brazo y me tira encima suyo.

Papa: MERECES SER CASTIGADA!

J: Papa, qué haces!!?

Me levanta la pollera del uniforme, me baja las bragas y me azota

J: aaaii noooo, (empiezo a moverme, tratando de safarme, pero me tiene


agarrada)

Papa: CONTALOS!

J: (zaz) UNOOOOOO, (zaz) DOOOOS, (zaz) TREEEES, BASTA PAPA, BASTAAAA ME


DUELE,

Papa: (zaz) CONTA!

J: CUATROOO (llorando) PERDÓOON NO LO VOY A HACER MAS!

Papa: jajaja por supuesto que no lo vas a hacer más, te voy a dar un
castigo que no te van a quedar más ganas!

J: (zaz) CINCOOOO, (zaz) SEEEEIS, (pataleo) (ZAZ) AAAIIAAAA

Papa: (ZAZ) conta!

J: (lloro) SIETEEE, OCHOOOO (zaz) NUEVEEEE (zaz) DIEEEEEZ

Papa: Listo!

Me suelta y yo me sobo el culo, me paro en el espejo y me miro lo tengo


todo rojo.

J: (lloro) MIRA COMO ME DEJASTE, PAPA!!

Papa: CALLATE, SI NO QUERES QUE TE DE DIEZ MÁS!

No digo nada.

Papa: Así que te gusta ser una puta chupavergas?

Lo miro con los ojos abiertos, no sé qué decirle estoy colorada

Papa: Vení (no me muevo) VENÍ, JULIETA. Arrodillate adelante de papi.

Voy y me arrodillo adelante suyo.

Papa: Alguna vez chupaste una verga?

Hago que no con la cabeza


Papa: JAJAJAA! Ahora vas a aprender. (Saca su verga) Dale un besito a la
verga de papi, Julieta

J: Sí, papi (me acerco y le doy un beso)

Papa: Dale más besitos, muchos.

Le doy varios besos en la punta de la verga.

Papa: Ahora saca la lengua y lamela, (lo hago, le lamo la punta) mmm sí,
te gusta? (muevo la cabeza asintiendo, quiero chupar una verga, no puedo
creer que sea la de mi papi) Saca bien la lengua y lame desde la base de
mi verga hasta la cabeza (lo hago la lamo toda, mmm, ya la tiene parada,
azotarme lo excito) Ahora metetela en la boca y chupa, cuidado con los
dientes, abri bien (abro la boca y me la meto, es grande, no me entra
mucho, muevo la cabeza) mmm sí, así hijita (me agarra de la cabeza y me
hace moverla a su ritmo) así, asíii, mmm que bien. Pero para ser una
buena chupavergas tenes que metertela más, hija! Yo te ayudo! (Y me
aprieta la cabeza, metiendomela más, me da arcadas) ssshhh, aguanta (me
la mete más) así, hijita, muy bien (la mantiene ahí, me cuesta respirar y
me empiezan a llorar los ojos, me suelta, toso) Jajaja, muy bien Juli.
(me acaricia la cara) Acostate en la cama

Me acuesto. Me abre las piernas y me empieza a lamer la concha, me pasa


la lengua por la vagina, la mete

J: mmmmmm mmmm papiiiii

Papa: mm que rico tu coño, hija, es mejor se la puta de papi que la de un


desconocido de internet?

J: mmm siii papiii

Me sigue lamiendo, me chupa el clitoris y siento que me mete un dedo

J: MMMMMMMMM papi

Mueve el dedo y me coge, mientras me chupa el clitoris

J: mmmmm papiiiiiiii, aaaaaaa aaaaaa

Me sacudo y me tenso toda

J: aaaaaaaaaaaaaa siiiiiiiii

Llego al orgasmo, estoy con los ojos cerrados y siento que mi papi esta
intentando penetrarme

J:AYY PAPI, NO

Papa: sshh tranquila, relajate, no va a doler nada, abri bien las piernas
y relajate
Me la empieza a meter despacito, me quejo un poco, me esta doliendo, pero
sigue empujando

J: me duele, papiiii

Papa: sshhh ya esta hija, ya entro, ahora acostumbrate (se queda quieto
un poco y se empieza a mover, me pone dos dedos en la boca) Chupa, (los
chupo y me toca el clitoris, mientras me coje)

J: mmmm mmm papiii siiii

Papa: siii, bebe, asiii, que rico tu coñito virgen, bebe, la nena de papi

J: síiii, papiii, que ricooo, mmmmmmmm

Me empieza a meter más rápido

J: aaaaaaa aaaaaa

Se me sacuden las tetas, me las saca de la camisa y me las chupa

Papa: que rica que sos! La putita de papi, no bebe?

J: Síiiii

Papa: decime que vas a ser solo mía, hija!

J: síii, papi, solo tuya, por siempre!

Papa: siiiiiiiii, siiiii (me da fuerte y me aprieta el clitoris)

J: papiiiiiiiiii aaaaaaaaaa aaaaaa

Se corre adentro. Me besa apasionadamente.

Papa: de verdad, solo mia!

J: sí, papi, solo tuya. Te amo.

Perdí mi virginidad
adianas [ Amor filial ]
Fecha: 12-Dic-11
Accesos: 95.539
Valoración media: Valoración Media: 7.83
Núm. Valoraciones: 24
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Pasamos un buen rato
¿Eres virgen? -Le pregunte-

Si –dijo a modo de respuesta-


Me acerque a el y le pase mi mano por el bulto de su pantalón notando su
buena herramienta que dentro de poco saborearía y me haría disfrutar.

¿Has visto alguna vez a una mujer desnuda?

Solo en películas porno.

Eso me excitaba mas aun ya que iba a desvirgar a un chico de 18 años y


además iba a ser su primera mujer desnuda, algo que no olvidaría en su
vida.

Acerque mis labios a los suyos y le di un beso suave, el me correspondió,


enseguida abrí un poco mi boca he introduje la punta de mi lengua en la
suya, el me correspondió haciendo lo mismo. No besaba mal, se notaba que
no era la primera vez que lo hacia.

Me di la vuelta y pegue mi culo al bulto de su pantalón para que me


restregara su polla contra mi buen culo a la vez que le cogía las manos y
lo hacia que me cogiera las tetas desde detrás.

Bésame en el cuello y el lóbulo de la oreja que me pone mucho. Y el


obediente como buen perro faldero lo hizo sin poner ninguna objeción.

Mi culo se restregaba con ese gran bulto que hacia que poco a poco se me
fuese humedeciendo mi coño que estaba con ganas de polla.

Me quite la camiseta y le hice quitarme el sujetador, con lo que mis


grandes pechos quedaron al aire y mis pezones duros por el manoseo
salieron de su prisión deseosos de ser chupados. Me gire y sin decir nada
el se tiro sobre mis pezones y los chupo, poniéndolos aun mas duros si
cabe. Lo volví a besar pero esta vez con mas ganas, ávida de su lengua.

Le quite su camiseta y le baje el pantalón, me encontré con un bulto


grande delante de mi, y un olor a polla que me hizo estremecerme. Saque
esa gran estaca de unos19 cmy la cogí en mi mano. Su glande era grande y
de color rojo fuerte, por la punta aparecía una gota de líquido
preseminal. El tronco de esa polla era grueso y tenía unas venas
hinchadas que me vuelven loca.

Empecé a mover mano arriba y abajo mientras a el se le escapaban unos


pequeños gemidos. Abrí mi boca y me metí esa polla dentro para saborearla
como me gusta. Sus gemidos iban en aumento y notaba como su polla cada
vez estaba mas dura e hinchada indicativo de que se iba a correr, pero no
quería que acabase tan pronto así que me la saque de la boca y le dije:
ahora te toca a ti darme un poco de placer.

Me quite el pantalón y me acote en la cama con las piernas bien abiertas


y mi tanga mojado con mis jugos. El se arrodillo delante de mí y aspiro
fuerte mi aroma a hembra en celo que ahora impregnaba toda la estancia.

¿Has chupado algún coño?

No –contesto-
Primero quítame el tanga, después pasa tu lengua por mis labios mayores
de abajo a arriba despacito, luego con tus manos ábreme los labios
mayores y chupa los internos que están bien húmedos y jugosos y para
terminar te metes en la boca mi pepitilla y la succionas con ganas.

Empezó un poco nervioso pero se fue haciendo con la situación y me comió


el coño como nunca me lo habían hecho, mis gemidos eran considerables y
mi cuerpo se arqueaba cuando pasaba su lengua cerca de mi clítoris y
cuando menos me lo esperaba se lo metió en la boca y me corrí mojándole
toda la cara con mis jugos.

En este momento estábamos los dos muy excitados, lo acosté ahora a el en


la cama y yo me senté en su polla que entro sin problemas porque yo
estaba empapada, incluso mi ano estaba mojado por mis jugos. Cabalgue
como una buena amazona y mis gemidos se unieron a los suyos. El fuera de
si me tiro contra la cama y tomo el mando de la situación. Sus embestidas
eran tremendas y yo notaba su gran polla en lo mas profundo de mi ser
hasta que se corrió abundantemente dentro de mi con un gruñido increíble.

Cuando saco su polla impregnada de semen me abalance sobre ella para


pobrar ese manjar y dejar bien limpita esa polla que tanto placer me
había dado.

¿Te ha gustado? –le pregunte-

Ha sido increíble mama.

De como perdí la virginidad con mi padre


Anita32([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 05-Jul-11
Accesos: 103.119
Valoración media: Valoración Media: 7.90
Núm. Valoraciones: 77
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Con 24 años iba como loca por tener sexo con alguien y mi padre se puso a
tiro!
Ante todo, presentarme. Me llamo Ana, tengo 32 años y aunque ahora luzco
una bonita figura fruto de mucho esfuerzo y dedicación, no siempre ha
sido así.

Cuando tenía 22 años (¡qué tiempos aquellos!) no era tan agraciada: poco
pecho, algún kilo de más, poca dedicación a mi misma ... y mil cosas más
me convertían en un bocado poco apetecible, al punto de ser la única
persona que conozco que a esa edad aún no había tenido relaciones
sexuales. A mi este tema me preocupaba mucho al punto de obsesionarme, ya
que siempre he sido una persona MUY caliente y hasta que no conocí el
placer carnal tenía que apagar mis calentones yo misma ... cosa que
aunque está bien para salir al paso no tiene ni punto de comparación a
una buena sesión de sexo!

A lo que vamos, que iba todo el día caliente llegando a tocarme hasta dos
y tres veces diarias y cualquier acercamiento, por mínimo que fuera, a un
chico me revolucionaba.
En ese punto de mi vida estaba yo cuando cuando a mi madre le salió la
oportunidad de un ascenso, para lo cual tenía que marcharse 6 meses a
otra localidad. Despues de semanas meditándolo, mis padres acordaron que
era lo mejor para todos y ella marchói quedando yo con mi padre, una
persona algo ruda y poco atenta que nunca se había preocupado demasiado
de mi.

Sorprendentemente la nueva situación transformó a mi padre, se volvió


cálido, simpático e incluso cariñoso. Cada vez hacíamos más cosas juntos:
ir al cine, de compras, ver la tele o jugar a algún juego de mesa ...

Pero todo comenzó a cambiar un día que fuimos a una calita en la que
apenas había gente. Yo nunca he sido una gran nadadora y aquel día la
corriente me llevó hacía adentro. Era incapaz de salir del agua, no hacía
más que chapotear y gritar para que me oyeran ... Cada vez tragaba más
agua y me encontraba más cansada hasta que de repente llegó a donde yo
estaba mi padre, me cogió aún no sé como, y me llevó a la orilla. Una vez
allí yo no respondía a sus preguntas, más por agotamiento que por otra
cosa, pero él se debió pensar que había tragado demasiada agua y comenzó
a hacerme el boca a boca ... No me lo podía creer, los primero labios que
tocaban los míos y eran los de mi padre ... Instintivamente moví los míos
y le besé. Él, sorprendido, vió que yo estaba bien y se separó. Pero la
chispa ya se había iniciado.

Aquel día ya no pasó nada más pero yo me toqué más veces que nunca
intentando apagar la calentura que me habían provocado los labios de mi
padre, pero no lo conseguí. Sabía que estaba mal, que era mi padre, pero
cada vez lo deseaba más y quería perder mi virginidad con él.

Los días pasaban y la situación no avanzaba, de hecho parecía que la cosa


se enfriaba, que él se distanciaba. No he dicho que él también es de
sangre caliente o al menos cuando mi madre estaba en casa no había día
que no escuchara los muelles de su cama, y ahora los seguía
escuchando ... señal de que el también se tocaba. Esa era mi esperanza:
poderme aprovecharme de su abstinencia.

Pensé que si él estaba tan necesitado como yo quizá podría caer en mis
redes si lo provocaba, por lo que un día le dije que me tenía que enseñar
a jugar al poker porque había quedado con unos amigos al día siguiente
para juga (todo mentira). A la segunda o tercera mano que jugamos, cuando
él ya llevaba un par de cervezas, le pedí que si no se enfadaba le
contaba una cosa a lo que él accedió a regañadientes. Le dije que la
partida con mis amigos era de strep poker y que aunque no me hacía mucha
gracia, como no me solían invitar a ningún lado que me hacía mucha
ilusión ir, pero que me tenía que enseñar muy bien para no quedarme
desnuda. La cara la cambió. Me dijo que no había ningún problema pero que
entonces teníamos que hacerlo bien: que nosotros también jugariamos al
strep poker. Vi el cielo abierto.

Seguimos jugando y le gané un par de manos seguidas, yo creo que se


dejaba para provocarme un poco. Llegó el momento en el que él iba en
calzoncillos y yo sólo en ropa interior. La cosa se ponía tensa y yo
sentía que había llegado a un camino sin retorno posible. Mi padre ganó
la siguiente mano y decidí quitarme el sujetador. Él estaba disfrutando
de la situación, de la vista y de mi nerviosismo, mientras que yo cada
vez tenía más ganas de levantarme y salir corriendo. La siguiente la gané
yo. Por su cara de sorpresa creo que fue la primera que gané yo por
méritos propios y él tuvo que quitarse los calzoncillos. Ahora fue él el
que dio muestras de estar nervioso. No podía verle bien el paquete porque
se encontraba al otro lado de la mesa, pero algo se distinguía a través
del cristal y parecía enorme. Hubo un momento de incomodo silencio y unas
risas forzadas. Recuerdo mi voz que decía: bueno, vamos a seguir jugando
que a mi aún me queda ropa, ¿no?. No me podía creer lo que acababa de
decir, ni yo ni él por la cara que puso, pero repartió cartas y como no
podía ser de otra manera ganó. Sin levantarme me saqué las bragas y me
las quité. Se quedó embobado mirando a través del cristal de la mesa y
como él no se lanzaba creí que había fracasado, por lo que le dije que
era muy tarde y me iba a dormir.

Me levanté y cuando ya me giraba recordé que cada noche le daba dos besos
antes de acostarme ... dudé un momento pero finalmente me acerqué a
dárselos. El me seguía mirando sin decir nada. Cuando me recliné para
besarle él me rodeó la cintura, me volteó y me sentó sobre él. Al sentir
su polla dura bajo mi un escalofrio recorrió todo mi cuerpo. El me cogió
con fuerza las tetas y comenzó a besarme en el cuello y en la nuca ... A
mi me faltaba el aire, estaba mareada ... No controlaba mi cuerpo porque
cuando quise darme cuenta mis caderas se movían hacía adelante y atrás
intentando que mi coño se rozara lo máximo con su polla ... Él acercó sus
labios a mi oido y me susurro: esta noche vas a ser mía y me vas a hacer
todo lo que me hace tu madre o cuando vuelva le diré a la perra que tiene
como hija, ¿has entendido?

No sé si en ese momento sentía más miedo o placer, pero sólo fui capaz de
responderle: haz conmigo lo que quieras.

Y si quereis saber cómo sigue la historia, tendréis que pedirmelo ..

Besos húmedos!!!
Mi tio, yo, y mis 14 añitos
lizzet [ Amor filial ]
Fecha: 06-Mar-04
Accesos: 185.320
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Núm. Valoraciones: 81
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Todo sucedio cuando mi tio, por primera vez, me folla, muy rico, leanlo,
quedaran excitadisismo(as), igual que cuando yo lo escribí.
Todo sucedió cuando yo tenia 14 añitos, actualmente tengo 18 mi nombre es
lizzet y en las vacaciones del 2000 sucedió lo siguiente:

Después de dos meses de estar en pichilemu viaje a Santiago sólita, a


pasar dos semanas con mi tía y el esposo de ella. Yo para esa fecha (14
años) no era nada de fea. 1.73, tetas mas o menos grandes y durita como
toda niña a esa edad, cara angelical un poquito maciza, pero muy bien ,
tengo pelo negro , ojos medios aceitunados, pestañas larguitas y muy
lindos rasgos.
Era mi primer día de estadía en stgo ya llegada la noche mi tía me mando
a acostar ,porque ellos tenían que trabajar al otro día y me dice:

-lizz acuéstate, que tu tio mañana se tiene que levantar a las seis de la
mañana como todo buen milico.

Y yo le obedecí, entre al baño saque mi pijama que era una camisa de


dormir celestes que me llegaba hasta mi colita , o sea tapaba lo justo y
necesario , cuando en eso cierro la puerta del baño para cambiarme ,
nunca con seguro , porque tengo pánico a quedarme encerrada , y me saco
todo y me quedo en pura interior , y cuando entra mi tío , al baño , y me
ve así , por lo cual me excito mucho ,porque mi tío era de esos morenos
de metro noventa , manos grandes , me encantaba , luego de que abre

La puerta y se queda un rato mirándome , yo roja como tomate me dice :

-Discúlpame lizz pense que no había nadie.

Y mientras me decía eso , veo en su pantalón , que mi tío tenia una


erección, lo tenia muy parado, yo miraba y era muy grande su miembro e
incluso me asusto me asusto un poco y cierra la puerta.

Ya en eso salgo del baño , ya con la camisa de dormir , puesta y me


acuesto en la pieza de alojado , tapada hasta la cabeza por vergüenza de
lo que había pasado con mi tío , y en eso me quedo dormida y me despierto
como a las tres de la mañana y siento que alguien toca la puerta , y yo
me hago la dormida por si era mi tío , y bingo! Era él . y abre la
puerta, y yo pensando que no seria capaz de entrar así y al final entro ,
y de repente bruscamente me destapa y deja todo mi cuerpo de niña
adolescente al aire, obviamente que yo seguía fingiendo que estaba
dormida , y cuando en eso se acuesta al lado mío y apaga la luz, y
suavemente me susurra al oído:

-Cosita despiértese que esta noche será de su tío.

Y yo muy exitadisima por lo que me había dicho , siento que empiezo a


mojar mis braguitas y le digo

-Tío nos pueden descubrir

y el me dice:

-No te preocupes.

Entonces, yo armo de fuerza y de valentía y me meto por debajo de las


frazadas, como lo había visto en una película porno , le desabrocho el
pantalón con los dientes , y él me empieza hacer cariño en mi cabeza,
para que lo siga excitando ,cuando en eso , le bajo los pantalones, y los
calzoncillos y me encuentro con una verga muy grande como de uno 22 cm, y
gorda, y el me dice:

-amor es toda tuya, lamela


y yo la empiezo a lamer como nunca , y me la trago entera, y la encontré
muy rica, cuando de repente siento un liquido medio tibio en mi boca, y
me di cuanta que ya había tenido su primer orgasmo, luego con mi mano lo
empiezo a masturbar nuevamente y mientras lo empiezo a besar él me sube
la camisa y me baja mi braguita que era muy chiquitita y me dice:

-mira con lo que me encontré , con una colita , virgencita , y limpiecita

y en eso me pongo en cuatro , como una perra sucia ,y siento que una
verga muy dura que entra, y entra , y como yo era virgen caen algunas
gotita de sangre , y él me empieza a penetrar , muy ricoo, yo
excitadicima , lo acuesto en la cama y le digo que me penetre por
adelante , entonces yo misma chupo su verga para limpiársela de
penetración anterior, la empiezo a rozar con mi clítoris, y me la meto a
dentro u lo empiezo a montar y el me dice:

-¡vamos putita rica , hazme delirar , esta noche , sigue así ,que me
enloqueces

y yo sigo cuando de repente me saca el sostén y me empieza a chupar los


pezones muy ricoo , luego me toma y me dice:

-ya me diste mucho placer , tu , tu tía nunca me había hecho algo


parecido

Cuando él me empieza a follar por detrás yo muy exitadisima , le digo mas


mas, como lo había visto en una película porno, y él sigue, esa noche fue
muy maravillo espero ir a Santiago e disfrutar el placer con mi tío que
esa noche fue muy rico .

lis
Mi primito Roman perdió su inocencia conmigo.
julygarciasexy [ Amor filial ]
Fecha: 23-Feb-18
Accesos: 40.826
Valoración media: Valoración Media: 6.57
Núm. Valoraciones: 7
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Después de una mala racha en la materia de Física mi primo acudió a
ayudarme a estudiar. Tímido como nadie y muy callado, pero pronto
conocería la ternura de una joven mujer que lo haría desenvolverse, esa
jovenciata sería yo
Cuando tenía dieciocho años apenas y estaba descubriendo mi hambre sexual
y me gustaba experimentar con todo tipo de cosas. No era muy aplicada en
la prepa, pero me gustaba darle alegrías a mi padre; así que trataba de
dar mi mayor esfuerzo. Cuando iba en último de prepa estaba teniendo
muchos problemas con la materia de Física y ya no veía la salida, creía
que iba a reprobar. Mi primo Román, “Romancito como yo le decía” era muy
bueno para esa materia. Tenía tan solo 18 años y ya iba a la mitad de su
carrera, lo hicieron saltar años por ser tan listo. Llevaba pidiéndole
días que me ayudara, pero siempre me decía que estaba muy ocupado o que
tenía cosas importantes que hacer. Tenía un carácter muy tímido conmigo
siempre. No sé si era porque esa era su manera de ser conmigo o por algún
otro motivo en especial. Después de rogarle que me ayudara decidió venir
un sábado por la mañana. Mi familia había ido a visitar a mi tía que
estaba enferma a otro estado, yo me quede sola todo el fin de semana en
casa porque debía ´pasar el examen que tenía el lunes a como diera lugar;
de lo contrario podría no terminar la preparatoria y tener que esperar
algún examen extraordinario. Estaba feliz porque sabía que mi primo era
un genio y él podría salvarme de reprobar.

Cuando llego a casa tenía la misma actitud de siempre conmigo. Tímido y


muy callado. Llevaba puestos siempre sus grandes anteojos, el cabello
lamido hacia el lado derecho y esas camisas de cuadros totalmente fajada.
La apariencia de un completo cerebrito. Le abrí la puerta y entro con la
cabeza agachada. Yo llevaba unos shorts muy pequeños que usaba para
dormir y una blusa blanca sin sostén que hacía que mis pezones se
marcaran en el color blanco de mi playera. Yo lo abrasé y le di un beso
en la mejilla sintiendo como mi pecho se unía al suyo. El muy
nerviosamente me devolvió el abrazo y el beso también ¿Cómo estás? -me
preguntó con voz tímida-. Yo estoy muy bien Romancito –respondí con una
sonrisa-. El de nuevo agachaba la cabeza como si buscara algo en el piso.
Ya te he dicho que no hagas eso Romancito, tu no debes de agachar la
mirada; eres alguien muy listo tú debes mirar siempre hacia el frente –
dije-. Mi primo solo asintió con la cabeza y nos fuimos a sentar a la
sala. Debemos repasar todos los temas que vas a ver para tu examen,
tenemos que estudiar mucho para que lo pases todo –dijo-. Mi mamá dijo
que me tía le pidió que si me quedaba a dormir aquí en tu casa para que
pudiéramos estudiar hasta tarde y yo acepte –añadió-. Eres muy lindo por
hacer eso para ayudarme Romancito, te quiero muchísimo; eres mi primo
favorito –dije mientras me acercaba de nuevo a él para besarlo-. No es
nada –dijo tímidamente-. Sabes, tú y yo no convivimos lo suficiente;
siempre eres muy amable conmigo y a mí me gustaría que tú y yo nos
divirtiéramos y pasáramos mucho más tiempo juntos –dije-. Me gusta mucho
estar contigo Romancito –añadí mirándolo a los ojos-. El volvió a ponerse
nervioso y no mencionó palabra alguna. Nos pusimos a estudiar por varias
horas y después de tanto tiempo, yo me había agotado demasiado. ¿Oye
Romancito, no quieres algo de comer? –pregunte-. No se… no quiero darte
molestias July –dijo tímidamente-. No es ninguna molestia, no seas
tontito –respondí-. Me dispuse a preparar algo de cenar para ambos y
disfrutamos de una cena llena de un silencio solemne. Oye, al menos dime
como te va en la escuela, cuéntame algo; no es nada divertido comer
quedándonos mudos como monjes tibetanos –dije mientras me echaba a reír-.
Él se río un poco y yo me alegre. Era justo lo que quería lograr. Quería
hacer sentir a mi primo más relajado. Usualmente él era muy retraído y se
la pasaba triste y a veces hasta lo llegaba a ver algo deprimido. Ya vez,
deberías de reírte más seguido tienes muy linda sonrisa –dije-. Él se
puso tremendamente rojo y no dijo nada. Dime Román, ¿a parte de los
libros que más te gusta hacer? –pregunté-. Bueno me gusta mucho hacer
investigaciones sobre insectos y conocer sus hábitos y costumbres –dijo-.
No me refiero a esas cosas, quiero que me digas que haces para
divertirte; quiero saber si juegas algún deporte o te gusta ir a ver
películas o salir con tus amigos –dije-. Bueno es que… no tengo muchos
amigos, ninguno para ser honesto –dijo de nuevo con la mirada agachada-.
Yo le tomé de la barbilla con mi mano y se la levanté. -No debes nunca de
agachar la cabeza por nada Román, las personas no van a respetarte si lo
haces todo el tiempo. La gente debe saber que dentro de ti hay una
persona fuerte y noble y que no se hace menos ante nadie, grábatelo muy
bien en tu cabecita ok-. El me miraba fijamente mientras yo pronunciaba
cada palabra. A veces me siento menos que los demás, no sé si es porque
soy muy malo con las mujeres, o porque no soy bueno para ningún deporte;
tal vez solo sea porque en el fondo sé que si soy menos que todos los
demás –dijo con un tono de depresión enorme-. Claro que no, tu eres el
chico más inteligente que he conocido, incluso quisieron que entraras a
la universidad antes, te saltaste grados porque así eres de listo, no te
menosprecies –dije-. Bueno, tal vez tengas razón –dijo- Yo lo abrasé por
un gran periodo de tiempo y pude notar como lloraba un poco. No quería
soltarlo. Lo consolaba en mis brazos y su cálido cuerpo se sentía muy
bien junto al mío. Ya no llores más Román, recuerda que nunca vas a tener
que sentirte solo; siempre vas a tenerme a mí. El había parado su llanto
y ya estaba más tranquilo. Nos quedamos por un par de horas hablando y
luego fuimos a preparar su cuarto para que pudiera recostarse para
descansar. Le deje las sabanas en su cama y me senté junto a él. Recuerda
siempre lo que hablamos –dije mientras lo abrazaba de nuevo-. Ahora si me
voy a bañar, si quieres puedes entrar a bañarte allá abajo o esperar a
que salga yo de bañarme –añadí-. El prefirió esperar y yo entre a
bañarme. Me quite la ropa y Salí de mi cuarto en toalla. Mi primo me vio
desde su habitación y se quedó perplejo. Mis senos brotaban rebosantes
por encima de mi toalla y mis jóvenes piernas lucían frescas y delicadas.
Llevaba mi cabello recogido y se podía ver lo largo de mi cuello.

Cuando me metí a bañar deje la puerta entreabierta. Era como una


invitación para él. Quería ver si tenía el valor suficiente como para
tratar de espiarme o no. Muchas veces había notado como me miraba los
pechos pero pues eso era inevitable para cualquiera. Comencé a ducharme
en la bañera con algo de jabón para burbujas y me relaje por completo con
algunas sales marinas. Mi cuerpo estaba completamente lleno de espuma y
me excitaba lo cerca que había logrado estar de mi primo. Comencé a
masturbarme pensando en él. Metía mis dedos suavemente en mi tierna
vagina húmeda completamente. Gozaba demasiado de tan solo fantasear con
él. Me imaginaba que sería un inexperto y podría aprovecharme de él.
Gemía fuertemente y sin control. Mis dedos había cobrado vida y cada uno
se movía como si tuvieran voluntad propia. Los gemidos se habían
convertido en gritos. Mis labios pronunciaban su nombre estruendosamente
para que el pudiera oírlo. Lo que paso a continuación no lo hubiera
esperado ni en un millón de años. Mi primo apareció en la puerta del baño
con su escuálido cuerpo desnudo y una toalla en la cintura. De inmediato
pude notar su bulto por debajo de ella. Por primera vez me sentí
sonrojada ante él. Los papeles se habían invertido por completo. Yo me
cubrí los senos con ambas manos y le pregunte de inmediato -¿Por qué te
metiste al baño, Román?-. Pensé en que podría tallarte la espalda –
respondió con valentía-. Este cambio tan repentino me había sorprendido
demasiado. Estuve pensando mucho en lo que me dijiste hace un rato y me
di cuenta que tenías razón, yo debo luchar por todas las cosas que quiero
y ser más decidido; y lo que yo realmente quiero es estar cerca de ti –
dijo mirándome a los ojos-. Yo temblaba de los nervios. El acerco un
banco pequeño de plástico que había en el baño y también una esponja. Yo
aun sin poder creerlo m quede inmóvil por la sorpresa. Suave y
gentilmente mojo la esponja en la espuma y delicadamente comenzó a frotar
mi espalda haciendo estremecer mi cuerpo con cada circulo que hacía con
su mano. Yo debajo del agua metía mis dedos en mi vagina. No había podido
evitar la terrible tentación de satisfacer mi deseo que se desbordaba
cada vez más. El comenzó a frotar mi espalda, pero esta vez lo hacía con
sus manos. Sus manos delgadas y de dedos largos recorrían toda mi
espalda. Mi piel estaba por completo erizada y mi respiración estaba muy
agitada. Mi corazón retumbaba contra mi pecho y sus manos se deslizaban
cada vez más hacia mis pechos. De pronto tomo mi pecho izquierdo por
completo con su mano llena de espuma y yo abrí la boca de sorpresa y
gozo. El me miro y beso mi cuello. Yo no daba crédito de lo que estaba
viviendo. Masajeaba mi pecho de una manera descontrolada y con muy poca
experiencia, justo como me imaginaba que lo haría. La llevo más allá y
perdió toda su timidez cuando la llevo hacia mi vagina. Me miró fijamente
a los ojos y al mismo tiempo me penetro lentamente con sus dedos tan
grandes. Yo gemí y apreté mis labios intensamente mientras tomaba con mi
mano su brazo. Mi boca estaba abierta y mi respiración salía con fuerza,
no podía dejar de mirarlo. El devolvía el gesto y me miraba fijamente
mientras acariciaba tiernamente mi interior tan suave. El respiraba
agitadamente también y apretaba los dientes. Sus dedos cada vez se movían
con más fuerza y yo estaba que me perdía en mi lujuria. Me beso en el
cuello y yo ya no pude soportar más. El orgasmo tan intenso que me hizo
tener arqueó mi espalda mientras temblaba y me dejaba caer en aquella
agua tan cálida. Todo había sido un sueño mío, me había quedado dormida
cuando me masturbe en la bañera. El deseo que tenía era inmenso y no
podía soportar más. Ya no me importaba nada. Por eso me había parecido
demasiado raro que mi primo fuera tan atrevido, todo había sido un sueño.
Pero yo quería enseñarle a poder ser esa persona. Después de salir del
baño fui a su habitación y él estaba recostado leyendo un libro. Me vio
en toalla y se quedó mudo. Hoy voy a enseñarte lo que es el calor de una
mujer primito. Tire la toalla al piso y mi joven y voluptuosa figura
quedó frente a sus ojos. No sabía que decir y solo me miraba fijamente.
Cuando por fin pudo recobrar el habla dijo- tapate rápido por favor July,
estas totalmente desnuda-. ¿No te gusta lo que ves? –pregunté-. Él no fue
capaz de darme una respuesta y yo me acerque más a él. Mi cuerpo aún
estaba húmedo y lleno de gotas de agua. Me acerque sin decir nada y el no
sabía que hacer. Lo arrincone en una esquina de su cama y no lo deje
escapar. ¿Qué estás haciendo July? –preguntó-. Voy a darte un regalo por
ser tan lindo y ayudarme –respondí-. Me agache y le desabroche el
pantalón. Su pene estaba muy erecto y enorme debajo de esos pantalones.
Todo este tiempo le has estado ocultando a las chicas a tu amigote Román,
ya no voy a volver a llamarte Romancito –dije mientras reía-. Lo frote
mirándolo a los ojos y mordiendo mis labios. El no sabía que decir, pero
no hizo nada para evitarlo. Yo baje su pantalón y solamente quedo su
trusa puesta. Yo metí mi mano por la abertura de su ropa interior y pude
sacar su gran miembro. Me había sorprendido más que el hecho de su
repentina valentía en mi sueño. Era un muy buen pene con prepucio. Su
olor era delicioso e hipnótico. Su prepucio aun lo cubría. Lo baje con mi
mano y el solo apretó sus dientes casi al punto de romperlos. Su rostro
era de un placer profundo y se había echado para atrás tirándose en la
cama. Yo deje salir mucha saliva y cayó en su pene. Yo comencé a frotarlo
de arriba abajo, el no podía ocultar su satisfacción tan erótica y yo
disfrutaba viéndolo gozar. Gemía y gemía sin parar y yo cada vez más
aumentaba el ritmo de mi mano. No duro ni un minuto y su espesa leche
salió de su pene como una fuente. Cayo por todos lados y el respiró al
final como si hubiera corrido un maratón. Yo lamí todo lo que cayó en su
cuerpo sensualmente y lo comí entero. Me gustó mucho tu sabor pero esta
noche apenas comienza, te voy a arrebatar toda tu inocencia primito.
Continuara…
Mi primito y yo
CarlixFabi [ Amor filial ]
Fecha: 13-Nov-14
Accesos: 71.174
Valoración media: Valoración Media: 7.35
Núm. Valoraciones: 31
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Yo universitaria y mi primito adolescente que despertó un deseo que aun
no me lo puedo quitar
Esto ocurrio a principios de año, yo tenia 20 años y mi primo 13, es hijo
unico y vive en otra ciudad aparte de la mia que esta en avion a 1 hora y
en bus a 18 horas. Soy bastante normal delgada, pechos pequeños a normal
pero tengo mi orgullo que es un buen trasero

Yo ya habia ido cuando tenia un año atras de visita a casa de mi tia con
toda mi familia la pasamos genial, nada fuera de lo comun, paseos,
saliditas nocturnas, etc. Pero eso si, con mi primito estrechamos una
relacion muy amistosa llena de aprecio, nos tomabamos las manos de puro
cariño, sin nada de malicia; algun abrazo y hasta un bestio en la mejilla
para expresar cariño.

Bueno, retomando el relato a principio de sete año fuimos de viaje otra


vez con mi mama y nos alojamos con mi tia, nuevamente, solo fuimos mi
mama y yo el recibimiento fue especial, ni bien llegamos mi mama y su
hermana (mi tia) se ponian a cuchichear, riendo a carcajadas yo llegue y
depsues de saludar a mi tia fui a bañarme, ya en la tarde al almorzar mi
primo llego del colegio me saludo muy entusiasmado, no me esperaba tanto,
aunque a mi tambien me agradaba verlo.

El año pasado habia dejado un romance inconcluso con un vecino de ellos


llamdo Ruben y esperaba retomarlo este año, Ruben me llevo a pasear ahora
que ya estaba sin tantos familiares, al cine en fin. la pase muy bien con
el, quedamos en que saldriamos a bailar el dia sabado, donde esperaba
pase algo más extraordinario, que me declare su amor y ¿por que no? hacer
el amor. Cabe resaltar que yo no lo tomaba más que un amor de verano, por
lo que el hecho que me pida ser su novia no era relevante pero aun asi
deseaba que me lo pidiera, tal vez para elevar mi ego o no se..... vaya!
las mujeres somos asi

Ese sabado en la mañana mi tia y mi mama habian salido desde muy temprano
y planeaban volver a media tarde, yo quede como responsable de mi primito
mientras nos haciamos un bocadillo le dije que ponga una pelicula,me
trajo dos peliculas que no me gustaban para nada asi que entre su
dormitorio a buscar alguna que me llame la atencion y encontre una,
extrañamente dentro de la caja tenia dos discos tome uno al azar y la
puse. SORPRESA! resultó ser uan pelicula porno, el probre se puso rojo de
la verguenza, salto como un saltamontes a sacar el disco y apagar la Tv,
no dijo palabra alguan y se fue a su cuarto.

Espere unos minutos, no sabia como comportarme ni reaccionar, cuando ya


habian pasado buen tiempo fui a su habitacion, y rapidamente
inmediatamente abri la puerta me dijo:
- No es lo que parece, primita yo no soy un pervertido-Me decia, con un
tono demasiado apenado

- Ya no te pongas asi, es normal que tengas mucha curiosidad a tu edad,


mira sera nuestro secreto.. yo no diré nada de esto.

- Si pero no quiero que pienses mal de mi...-

- No... ¿como crees?; es más si me guardas el secreto, te confieso - me


acerque mas a el y le susurre- a mi tambien me gusta ver esa clase de
peliculas

Le guiñe el ojo y me puse el dedo indice entre la boca y la nariz, como


diciendo que guarde silencio.

Se tranquilizo y seguimos con la normal, hasta que me dijo:

- Prima oiga, no quiere ver mi pelicula, es muy buena se al recomiendo.

Temia rechazar su propuesta por miedo a que se ponga otra vez como hace
un rato, pero parecia que no lo hacia con tanta malicia, pareciera que
realmente queria compartir algo bueno que el pensaba yo disfrutaba tal
como lo haria él. (Si he visto algunas porno, pero vamos mi confesion no
habia sido tan cierta, si las he visto y si he disfrutado, pero tampoco
busco la oportunidad de ver algo asi)

Sin poder negarme accedi, la trama era verdaderamente exitante, la


mirabamos tomados de la mano, realmente muy exitante se me hizo
inevitable pregutarle:

-¿Tu te masturbas viendo esto?

-¿Yo? no, para nada- le mire con una cara de incredula y se retracto-
Bueno si, a veces

-Vaya, si esta muy buena la pelicula

-¿A ti te gusta Ruben?- me pregunto a quemaropa

-Si, es apuesto- respondí sin apartar mis ojos dela pantalla

-Yo quisiera tener tanta suerte como él, aun no tengo novia- Diriji mi
mirada hacia él

-Ya la tendras eres guapo, seguro muchas amiguitas tuyas suspiran por ti-
volvi a mirar la pantalla y al ver el pene del actor dije- Guau que enome

La verdad era que estaba exitada, las imagenes de la pelicula se me habia


mezclado con la espectativa de esa noche y todo eso me acaloraba
demasiado que al advertir la mano de mi primito sobre mi muslo, no hice
nada, cuando me dio un beso en la mejilla tampoco hice nada, cuando me
dio otro beso en la mitad de mis labios, como queriendo disimular su
acercamiento ahi si llamo mi atencion y lo mire
-Quisiera estar asi siempre- me dijo y me dio otro beso en los labios, un
beso cortito

Eso me calento aun más, no dije nada y solo lo miraba y el interpretando


mi silencio como un pase libre me beso otra vez algo más pausado y lento

- ¿Ya sabes besar primito?

- Si- y nos besamos con bastante pasión

Le di algunas instrucciones, saca tu lengua como si lamieras un helado e


intenta lamer la mia. fue lo que le dije y nos besamos, deslizo su mano
por mi muslo hasta llegar a uno de mis pechos y tocarlos sin apretarme.
Eso me hizo volver a la realidad, lucha ndo contara mi misma me aleje
apague el televisor y como si fuera lo mas normal del mundo dije:

- Bueno ya eshora de almorzar vamos a comprarnos algo- lo dije parandome


y arreglandome

Me habian dado dinero a mi para que vayamos a almorzar los dos, en el


camino no hablamos del tema, era como si nada hubiese pasado y asi estaba
mejor por mi, per oal estar sentados en la mesa el me dijo:

- Prima eres muy hermosa, me gustas mucho.

- Mmmmm hay que cariñoso, Gracias - Le dije yo complacida

- No salgas con Ruben, quedate conmigo yo puedo ser tu novio- me dijo eso
con una timidez dificil de describir, bajo la mirada cuando termino de
decirlo

- Hay primo, mira, tal vez piensas eso por lo que paso hace rato,
disculpame, me deje llevar. Pero no es correcto y no tiene que ocurrir de
nuevo

- Pero es que - le interrumpí

- Pero nada primito esta mal, yo me comporte mal

- No por favor, no me digas eso primito- viendo su terquedad,decidi


cambiar de tema

De vuelta en casa el estaba muy apegado a mi, cualquier momento


aprovechaba para abrazarme y tomarme de la mano y como yo ya sabia que
intenciones traia me alejaba disimuladamente hasta que llegaron nuestras
mamas y poco despues llegó la noche y asi mi esperada cita.

Fuimos todo un grupo de amigos, en la discoteca todo iba de mil


maravillas hasta que Ruben se encontro con una muchacha a la que yo no
conocia y em dejo a un lado por aproximadamente 30 min (o al menos eso me
parecio a mi, aunque él tiene otra version) cuando volvio me porté algo
indiferente y si, tengo que confesar que estaba furiosa, ¿como se
atrevia? estaba bien saludarla pero ¿tanto tiempo?
La noche se estropeo por ese incidente y el actuaba como si no le
importara, me fui temprano y furiosa. Al llegar a casa todos estaban
dormidos, vi la puerta de mi primito y recordé todo lo que me habia
confesado y junto con mi noche de pasion frustrada convergian para
proponerme algo desquiciado. Haciendo caso a ese instinto de aventura que
me impulsaba entre al cuarto de mi primo quitandome los tacones, me sente
en su cama y el se despertó.

- ¿Como te fue?

- No me quejo, pero bueno creo que tu deseo se hizo realidad, no volvere


a ver a Ruben

- ¿Y eso?

- No importa corazon- le dije y disfrutaba poniendome mimosa con él,


sabia que valoraria cada letra de esas palabras. Le di un beso en la
boquita y me fui

Al dia siguien mi tia y mi mama Tenian planeado salir toda la tarde y


volver tarde en la noche, ellas haciand algo asi como un tours visitando
a cada pariente.

Se marcharon aproximadamente a las 15:00 ni bien cerre la peurta despeus


de despedirlas el me abrazo yo le dije

- Muy bien nene. ¿Que quieres hacer?

- ¿Si vemos otra pelicula de esas? - ya sabia a cual se referia y pense:


"¿por que no?"

Yo tenia puesto un short y una blusa blanca con unas sandalias el tambien
tenai puesto un short y una camisa polo, nos sentamos en el sofa y la
veiamos en se acerco abrazandome, me daba besos en la mejilla invitandome
a girar la cabeza para besarme en la boca

- ¿Quieres besarme otra vez?

-Claro que si primita

-¿A ti te gustan las chicas mayores a ti?

- E s que eres hermosa primita, tu rostro, tu cuerpo todo en ti es


hermoso

- ¿Tanto te gusto?

- Demasiado

-A ver pues, besame entonces- nos besamos muy apasionadamente, tomaba en


cuenta todo lo que le enseñé y...yo, yo pues ya estaba a mil
Cuando me agarro un seno me pare y le dije que me esperara corrí a mi
habitacion y me puse el vestido sexy que me habia puesto la noche
anterior un vestido pegado al cuerpo resaltaba mucho mi trasero y use una
variante le quite los sujetadores incorporados del vestido de manera que
se marcaba mis pezones me puse mis tocones me reocogi el cabello y en
todo ese afan la situacion me excitaba mucho, sabiendo lo que iria a
hacer y con quien, era indescriptible esa sensacion.

Finalmente volvi al sillon el me miro con una cara de deseo, queria


comerme entera pero yo ueria ir con mas calma:

-¿Como te parece?- me pare frente a él, abri los brazos y di una vuelta
muy coqueta

- Eres una diosa- me sente a su lado mostrando mis piernas juntitas

-Me dijiste que sueles masturbarte viendo estas peliculas, ¿por que no lo
haces ahora?

- ¿Ahora?

- si, ahora - lo veia muy timido asi que le pase una mantita.- Bueno
tapate con esto mientras lo haces.

Asi lo hizo y ya no veia la pantalla del televisor si no veia mis piernas


y yo par aprovocarlo un poco subia mi falda un poco mas de lo que y se
habia encogido al sentarme. Estaba a mil estaba ardiendo de lujuria ver
su mano de arriba abajo de bajo de esa manta me enloquesia. Me saque un
tacon y meti mi pie debajo de la manta

-mmm ¿Como esta todo aqui? - aprovecho mi pierna extendida para


acariciarla en toda su extension y yo al sentir su pene con mi pie no
aguante más le quite la manta y me arrodille, le baje el short y tome su
pene con mi mano lo trabaje pero ya estaba durisimo, me lo acerque al
rsotro lo lami y me lo meti a la boca, su pene no era muy grande pero
tenia un tamaño bueno algo delgado pero me eestaba llevando al cielo. Ese
sabor mmmm de recordarlo ya lo disfruto.

- ¿Que te guta mas de mi cuerpo?- le pregunte

- Tus nalgas estan hermosas- Me dijo

Me pare y me quite el vetido lentamente dejando mis nalgas a la altura de


su rostro, el se lanzo como un tigre a lamerlas, besarlas me dejó mis
nalgas mojaditas de tanto beso y lamidas. Eso me encanto, es más descubri
que es algo que me excita mucho.

despues de eso me di la vuleta y me chupo pos pechos como un loco,


parecia un hombre en pleno desierto que al fin habia encontrado agua lo
sente en el sofa y lo monte, acomode su pene en la entrada de mi vagina y
adentro, guau tuve un orgasmo a la segunda penetrada, me dijo que se iba
a venir me salí de el y recibi toda su leche en mis pechos.
Fue fabuloso asi al dia siguiente nos fuimos en la tarde de retorno a mi
ciudad y antes de esta experiencia tenia gustos bastante normales pero
ahora me quedo ese gustito por los jovencitos aunque aun tengo mi gusto
intacto por los hombres normales.

Fue mi primer relato espero les haya gustado, pueden escribirme o


agregarme al facebook a ver quienes tuvieron alguna situacion parecida
Un regalo a mi primito
plata67 [ Amor filial ]
Fecha: 05-Ene-07
Accesos: 28.672
Valoración media: Valoración Media: 8.69
Núm. Valoraciones: 64
Tiempo estimado de lectura: [ 17 min. ]
“es su primera vez, démosle algo que recuerde toda su vida, le haré la
mamada más rica, deliciosa y perfecta que jamás nunca nadie le va a poder
dar, y la recordará por el resto que le quede de vida”
Recuerdo era un día de diciembre, a mediados, ya sabes cuando empiezan
las posadas todo es fiesta y desma y ese fin de año para mí, seria
especial.

Casi no soy de esas niñas que salgan de farra y no es por falta de


compañía ni mucho menos, solo que prefería quedarme en casa, dormir, ver
tv, y comer. A mediados de mes, nos llegó de sorpresa mi primo de colima
con el que casi no tenemos contacto pero igual lo queremos mucho, lo
habíamos dejado de ver fácil unos 6 años, y cuando lo vi entrando por la
puerta con sus dos maletas negras, mientras saludaba a mis papás lo noté
muy cambiado, no había crecido mucho, pero sus facciones eran ya mas de
chavo, peinado alocado, delgado y moreno como siempre, su sonrisa blanca
se asomó al verme...

-¡¡¡Primito!!! ¡¡¡Qué andás haciendo acá???? –pregunté en tono de burla


amistosa.

-ehhh… ¡ho hola, hola… - contestó, sin saber más que decir.

Mientras nos abrazabamos mi mamá le hacía toda clase de preguntas, lo


ayudé con la maleta que venía cargando y él tomó la más grande del piso.
La casa es demasiado grande y en cualquier cuarto iba a estar bien, así
que lo pasamos al mas grande de hasta el fondo que quedaba enfrente del
de mis papás.

Así pasamos varios días, entre anécdotas y recuerdos de nuestros días de


niños con su hermano miguel y con el mio... además me ayudaba en el
negocio del cyber nos quedábamos hasta muy tarde en la anoche en las
compus o platicando de nuestros amores fallidos....

En una de esas tantas noches que pagábamos las luces para no despertar a
mis papás, no supimos ni como pero tocamos el tema... sexo... la plática
dentro de las posibilidades resultaba normal, cuando una pregunta suya
fue directa: y que tal eres para el oral?... si no hubiera sido porque
las luces del negocio estaban apagadas y solo nos alumbraba la tenue luz
de un monitor prendido hubiera podido apreciar el cambio de color en mi
cara...
No inventes! – dije nerviosa-

Qué?.. no me digas que te da pena.....

No para nada.. pero avisa....

Ok... repito: cómo eres para el sexo oral?

En esta segunda vez, su pregunta lejos de ponerme nerviosa me dio orgullo


y respondí:

Pues no es por dartelo a desear pero.... me han dicho que lo hago muy
bien...

De veras? ...

Sip... de verdad... no te digo que les preguntes a los implicados porque


no se puede, pero si...

Ah si? –dijo mientras observaba su silueta como se resbalaba en la silla


y se acomodaba...-

Pues que envidia me dan los tipos....

Ja, cómo crees... no me digas que nadie te la ha....

Me la han que?

Pues esooooo

Eso que... dilo.....

Nadie te ha dado una ...... mamada?

Ajajaja... sabes que te oyes bastante putita diciendo eso primita?

Ja ja por que crees que no queria decirlo...

Ok ok... pues contestanto tu pregunta... no... nadie me la mamado...

No te creo.....

Después de un segundo de silencio.. comprendi que lo que decia era


verdad...

acaso ves que me estoy riendo?

Sorry, pensé que jugabas....

Pues no.

El silencio se prolongo mas... y mi nerviosismo aumentó...


Bueno ya tengo sueño... mañana tengo que entregar un trabajo y tengo que
abrir temprano...

Dije parándome rápido y dirigiéndome hacia el monitor prendido que se


encontraba a un lado de él... cuando me incliné a apagarlo pude sentir
como su pierna se pegaba descaradamente a la mia, el roce de su brazo
junto al mío me puso tensa y la plática peor... cuando cerré sesión giré
hacia él, me agaché para darle el beso de las buenas noches de todos los
días, justo cuando el ponía sus labios sobre mi mejilla el monitor se
apagó por completo... la oscuridad total se hizo... yo dí un brinco del
susto...

Tranquila –me dijo poniendo su mano derecha sobre mi cadera, esto lejos
de tranquilizarme me puso más peor...

Ok... hasta mañana, que descanses... me retiré de él y me fui a mi


recámara...

Al día siguiente olvidando lo ocurrido, pasó de lo más normal.

Pasaron varios días y las pláticas se hacían cada vez más intensas
hablando principalmente de sexo... y nos sentíamos más en confianza,
siempre en tono de relajo... cabe mencionar que mi primito es bastante
“florido” en su lenguaje... asi que todo me daba risa con él...

Un fin de semana, sábado para ser exactos, nos pasamos toda la tarde
viendo las pelis del canal 5 en mi recámara... nos hicimos unos
pambacitos y refrescos, nos acomodamos en nuestros lugares en un sillón-
cama bastante cómodo, como buen diciembre hacia friíto y nos tapamos con
una cobija calientita, él de plano se acostó poniendo su cabeza en el
brazo del sillón, yo por mi parte en el otro extremo con las piernas
recogidas y tapados los dos con la misma cobija, yo llevaba unos
pantalones largos de terciopelo rojo y mi oso que no es más que un abrigo
que me queda enorme y es muy calientito, a él le hacia burla ya que con
el frió llevaba unas bermudas muy amplias y luego él flaco, ¡le nadaban!,
una playera por igual grande, pero eso si sus tines blancos. Entre
comercial y comercial, él jugando estiraba los pies molestándome con sus
“patotas” como yo le decía, él parecía gustarle como me enojaba y le daba
de manotazos por encima de la cobija. En una de esas tantas bromitas, ya
estaba chocada que me molestara y me fui con todo encima de sus piernas,
él las recogió y yo me fui de largo cayendo mis manos encima de su pene,
él se retorció y yo después de unos segundos reaccioné y quité mis manos
de ahí, regresé a mi posición en el otro extremo del sillón y muy apenada
le dije, perdón, pero no me dejabas en paz.. y.... él parecía no
escucharme pues se doblaba con las manos entre las piernas... yo no sabía
que hacer y sólo lo veía, pasaron unos minutos y se fue calmando, cuando
estuvo repuesto, me miró fijamente con una mirada de “me las vas a pagar”
que le volví a recordar que él había empezado primero... me dijo... “ok,
ok”, nos volvimos a acomodar y seguimos viendo la tele.

Pasaron varios comerciales y él ya no me molestaba, lo miré y lo ví


bastante molesto e indiferente... me sentí mal, y para reparar mi falta,
empecé a molestarlo ahora yo... le tocaba las piernas por encima de la
cobija y trataba de hacerle cosquillas, al principio él rejego, pero
pasaron varios cortes y empezó a ceder, ya se reía y de vez en cuando me
molestaba de nuevo... en una de esas mientras estaba la peli, me entró
mucho frío y metí mis manos debajo de la cobija, me tapé hasta e cuello,
llegaron los comerciales y mis manos fueron de traviesas a hacerle
cosquillas como siempre, pero oh oh, esta vez... de verdad lo toqué...
mis manos estaban por encima de su pantalón y sobre sus muslos muy cerca
de su entrepierna, nos quedamos viendo, cuando reaccioné intenté
quitarlas de ahí, pero él metió las suyas debajo y me las sujetó...

No... no las quites – me dijo-

Pero yo no....

Shhhh

Guarde silencio y pude sentir sus manos delgadas sobre las mías, que
ponían resistencia para quedarse ahí, él me las fue guiando más cerca de
su entrepierna, más, más... hasta que llegó un punto en donde pude tocar
lo que obviamente sabía que era sin verlo... sus testículos...

En seguida di un salto y quité mis manos de ahí...

Carlos! – grité-

Él solo sonrió sin decir palabra.

Seguimos viendo la tele, yo ya no quería ni moverme, veía de reojo como


me miraba. En el siguiente comercial, él se levantó y me fue a abrazar...

No te espantes –me dijo sonriendo-

No yo no me espanto

Entonces por que te quitaste?

Porque no esta bien, y lo sabes no?

Si, pero...

En ese momento entró mi mamá y nos vio platicando abrazados...

Ya comieron?

Si tía

Bueno, nosotros apenas vamos a comer.

Si ma.

Se retiró mi mamá y yo me levanté detrás de ella fingiendo querer


hablarle dejándolo con la palabra en la boca...
Al regresar después de unos minutos...

Que buen cortón..

De qué hablas fui por comida..

Aja

Retomando nuestros lugares siguió la película.

Como si no hubiera sido suficiente lo anterior vivido, en la película


pasaron una escena bastante cachonda, obviamente nada de sexo pues ¡era
el canal 5 a las 6 de la tarde!, pero lo bastante subidita de tono como
para ponernos inquietos, y así... empezó algo que no iba a poder parar
tan fácil...

Su pie se deslizó por debajo de la cobija hasta tocar mi muslo, yo no


quise hacer ningún movimiento para no dar pie a nada, pero me salió
contraproducente, él continúo su ascenso hacia la parte de mi trasero,
hasta que de plano lo metió por detrás entre el sillón y mi espalda, lo
subía y lo bajaba tallándose en mi culito, yo por no inmutarme ni medio
centímetro, dedujo que no me molestaba y siguió haciéndolo, y entre la
escena en la tele y la sensación, en verdad no me estaba molestando, por
el contrario, me estaba calentando, podía sentir el calor de su pierna y
el contacto de su piel con la mía, que con tanto sube y baja ya había
podido meterse debajo de mi oso... cerré los ojos mientras metía mis
manos debajo de la cobija, y sin pensarlo dos veces, las dirigí hacia su
verga, a penas la roce un poco pero lo suficiente para que supiera donde
estaban... lo miré directamente a los ojos y entre ingenua y decidida le
pregunté:

- Puedo?

Él sin titubear y con grandes ojos dijo:

Por favor !

Al primer tacto le sentí la verga bien dura, mis manos se posaron sobre
su pantalón, y lo empezaron a sobar muy despacito, muy rico, nuestras
miradas no se apartaba uno del otro, podiamos ver el morbo en nuestros
ojos...su miembro estaba muy duro y ya no pudo aguantar más… sentí como
sus manos rozaban las mías y por los movimientos que hizo deduje que se
estaba bajando los pantalones... tomó mi mano derecha y la posó sobre la
base de su verga, estaba por demás caliente, se la agarré con fuerza y
empecé a masturbarlo, y mientras él me seguía acariciando la espalda y
parte de mis nalgas, él me ayudaba manteniendo su pantalón lejos de su
palo y de mi mano para que no entorpeciera mis movimientos.

Mi excitación subia y ahora era a dos manos que le pajeaba la verga, él


empezaba a hacer movimientos con su cadera como si estuviera cogiendo asi
acostado, por lo que me ayudaba con la paja y con calentura, ya que verlo
como se movía me ponía mas cachonda. Mis manos aumentaban el ritmo de
subida y bajada al igual que la presión con la cual lo agarraba, en mis
dos manitas apenas si cabía su vergota... así que sin conocerla de vista
deduje que la tenía grande, esto hizo que asomara una leve sonrisa entre
pícara y maléfica de sólo imaginarme lo que mis manitas tenían “entre
manos” debajo de la cobija.

Él se había entretenido masajeando mi culo con su pie y parte de su


pierna, y para hacérsela más cómoda, me incliné un poco hacia delante, mi
pantalón cooperó y se bajó para que pudiera tener acceso más fácil a mi
rayita.

Estábamos bastante metidos en el asunto, pero la puerta de la recámara


abriéndose nos hizo detenernos en seco, nuestros cuerpos se volvieron a
su lugar original y simulando ver la tele nos encontró mi mamá, entró
alegando no sé que cosa con respecto a no sé que, yo sólo la veía mover
los labios, pero lo único que escuchaba eran mis propios latidos de entre
la excitación y el susto de que nos hubiera descubierto. Para más fue
carlos el que le contestó. Mi mamá como entró, salió. Yo dejé caer mi
cabeza hacia atrás dando un fuerte resoplido.

ándale, vamos... – me dijo-

a dónde? –pregunté-

nos dijo que la ayudáramos a meter la ropa que ya está lloviendo.

Sin más se paró, yo un poco morbosa, me esperé sentada para mirar si su


bulto seguía ahí, pero después del susto fue de suponerse que se le
bajo...

Regresamos después de ayudar, y creo que el hecho de haber estado con mi


mamá nos bajó la calentura, ya que nos llegamos a sentar y a seguir
viendo la peli y comiendo palomitas.

La última peli que iban a pasar era la de star wars a las 10.30pm. al
otro día no tenía que abrir y podía desvelarme, después de cenar con mis
papás y abastecernos otra vez de papitas y refresco... nos metimos en mi
cuarto, comenzó la peli sin más preámbulo, como una hora después entró mi
mamá a decirnos que ya se iban a dormir...

En un comercial aprovechamos para ir al bañito y por más refresco...


regresamos a la recámara, nos sentamos y nos tapamos, pero esta vez el se
sentó junto a mi, comíamos palomitas y mirábamos la peli, al cabo de un
tiempo empecé a sentir su pierna que se restregaba junto de la mía, de su
pierna pasó a su brazo y de su brazo... su mano... estaba tocando mi
muslo por encima de la cobija, lo miré directo a los ojos como
preguntándole: qué haces? Sin palabras, tomó el tazón de palomitas que
compartíamos de mis manos, lo dejó debajo de mis pies, tomó el extremo de
la cobija que quedaba de mi lado y lo alzó totalmente quedando destapado
él por igual, hizo una bola la cobija y la aventó, me miró y me dijo:

Ora me vas a demostrar haber si es cierto, que tan bien la chupas. – y


mientras hablaba se acomodaba en el sillón-
Yo no entendía o no quería entender lo que estaba diciendo, cuando
reaccioné fue cuando me tomó de la mano y me hizo parar, me guió hacia
enfrente de él, me estaba jalando hacia abajo para que me hincara medio
de sus piernas y ahí fue donde desperté...

No espérate, cómo crees, no.....- me solté de su mano y me volví a


sentar...

Ándale, quiero saber que se siente...

No además no quisiera que fuera esta tu primera vez, no conmigo...

Pues que mejor que con alguien que sabe hacerlo, andale...

Nos quedamos callados, como tomando conciencia de lo que pasaba. Ya en


realidad si me daba cosa pues era mi primo, mi primito, pero ya viéndolo
bien podía pasar, solo le iba a mostrar que era y ya... no pasaría
nada...

Pero estas seguro?,

Si, andale...

Nada más te digo que se te puede hacer vicio, esto es algo que si pruebas
la primera vez no lo dejas, es como una droga, y más si te lo hacen tan
rico como yo.

Lo sé, dicen que la primera vez no se olvida.

La curiosidad mató a la gatita, y es cierto, por esas fechas estaba de


duelo y no tenía que rendirle cuentas a nadie, podía calentarme en ese
fuego...

No perdía de vista su cara y como gatita tal, me fui deslizando hasta


hincarme en medio de sus piernas, ya estando ahí, me perdí, dejé de ser
yo para convertirme en esa puta rica que mamavergas delicioso, me
acomodé, puse ambas manos sobre sus rodillas, abriendo un poco más sus
piernas, en esa posición pude verlo como se acomodaba embarrándose en el
sillón, se bajaba un poco los pantalones aún si sacarse la verga, no e
perdía ni uno de mis movimientos... podía ver en su cara una mezcla de
miedo, morbo, curiosidad, placer incontenido, pero más alla de todo podía
ver.. que era su primera vez, así que me dije a mi misma:

“es su primera vez, démosle algo que recuerde toda su vida, le haré la
mamada más rica, deliciosa y perfecta que jamás nunca nadie le va a poder
dar, y la recordará por el resto que le quede de vida”

me levanté y quedé de rodillas mis manos recorrieron sus piernas hasta


llegar a su entre pierna y ahí las dejé, sin quitarle los ojos de encima,
una vez más pregunté con mi carita y vocesita inocente y pervertida...

Estás seguro?

Si.
Ok, después no me digas que no te lo advertí cuando ya no puedas vivir
sin esto...

Correré el riesgo... tengo un control total de mi cuerpo y no va a vencer


a mi cabeza.

Jajajaja, yo no estaría tan seguro, pero en fin... tu lo quisiste...

Me dejé de palabras, y de pronto, él hizo el movimiento, tomó el elástico


de sus pants y lo bajo lentamente descubriendo poco a poco su verga que
emergía totalmente parada, ahora que lo cuento, he recordado que antes de
ver por primera vez su palo, mi boca segregaba tanta saliva que tenía que
pasarla bastante seguido...

Quieres tocarlo?- dijo el mirándome primero a los ojos y después bajando


la vista a una erección bastante evidente

Y sin más dije:

Si...

Mis manos esta vez terminaron de recorrer ese caminito que había empezado
desde sus piernas hacia su verga, lentamente me movía, observaba ese
tronco de carne que tenía enfrente de mi cara, mis dos manos inicié una
suave masturbación que sería la primera de toda su vida, él, al fin
primerizo, supongo que sintió escalofrío cuando unas manos que no eran
las suyas tocó su verga. Por fin podía ver esa rico palo de cerca, lo
tocaba y alternaba con unas sobaditas a sus bolas. Si daba para más esa
vergota tenía que comprobarlo, así que afano mi paja para ver de que esta
hecho... y en verdad, pude hacer que se parara un poco más, yo lo veía y
no perdía detalle de mis manos como subían y bajaban de su palo, después
de un rato le pregunté:

Te gusta?

Qué pregunta!

Pues no has sentido nada... todavía puedes cambiar de opinión...

Es toda tuya, ahora, déjame ver mejor la boquita que voy a poner a mamar.

Esto va a estar muy rico –le dije-

Y saboreándome los labios, dirigí mi cabeza despacio hacia su verga,


mientras con mi mano jalaba toda la piel de esta para cubrirlo
totalmente, justo unos centímetros antes de tener cualquier contacto con
su miembro, le miré con la cara más putita que tengo, regalándole una
fotografía de mi carita de muñeca junto a su palo unos segundos antes de
comerle la verga...
Sin más, puse mis labios cerrados sobre su punta que apenas si se asomaba
detrás de sus pellejos, le di unos besitos para que me conociera,
después, la abrí como para que nada mas pudiera entrar un poco de su
punta, y en un movimiento sincronizado de boca y manos, despacio me fui
tragando su palo y jale su piel hacia abajo, mientras mis labios le
hacían esa justa presión en que les duele un poco, pero se mueren de
excitación al sentir que mis labios le van pelando la verga y va entrando
en un lugar tibio, mi lengua es la experta y le da unas lambidas dentro
por todos lados, especialmente en el frenillo que lo vuelve loco... en
ese momento es cuando puedo saborearlo...

Carlos no podía reflejar mejor lo que estaba sintiendo, con la boca


semiabierta, su respiración acelerada, su mano izquierda aferrada al
sillón, y lo mejor de todo... era sentir su verga palpitando entre mis
labios...

Cuando ya habia tragado hasta las amígdalas, empecé el retroceso del


camino andado, y con tanta saliva que había hecho antes, fue tan fácil
volver a pasar mi boca ahora ya más abierta para darle oportunidad a mi
lengua que lamiera todo a su paso hacia arriba, cuando su verga salió de
mi boca, pude escuchar un suspiro entrecortado de carlos, lo miré, me
sonreí y de nuevo acerqué mis labios, esta vez mi lengua comenzó a
acariciar su puntita, luego toda la cabeza, era tanta mi saliva que al
separarme de su palo lo dejaba brillando, era una imagen exquisita, una
verga roja, casi morada, súper dura y llena de mi saliva...

De nuevo mi boca tragó lento todo su palo, hasta que mis labios quedaron
pegados a su cuerpo, podía sentir como su punta tocaba mi garganta, la
saqué pero no completamente, ahí fue donde empezó mi trabajo de mamar,
una y otra vez aquel pedazo de carne se metía cogiendome la boca, subía y
bajaba más y más rápido, podía sentir como su verga se hinchaba más con
aquel movimiento frenético, una de mis manos ahora le daba un rico masaje
en sus bolas, que estaban encogidas y duras debido a la enorme
excitación, parecían como si se estuvieran aguantando de no soltar la
leche que llevaban dentro para que no terminara de chupar, la otra
acompañaba a mi boca en su ascenso y descenso, apretando y masajeando en
forma circular todo su pene, mis labios sintieron la necesidad de
apretarlo, de sentirlo palpitar de nuevo, y así lo hice, podía sentir las
venas hinchadas por todo el rededor de su verga al paso de mi lengua, ya
estaba como poseída, ya no sabía lo que hacía y cuando estoy en esa
situación, succionó chupo y lamo como si quisiera tragármela en ese mismo
momento, pero como por más intentos que hago no logro, me satisfago
metiendolo entre mis muelas y mis cachetitos para apretarlo lo más que
pueda...

Carlos parece que ya no puede aguantar más el ritmo de mis mamadas, pues
empiezo a sentir como su verga se contraía y palpitaba ya sin ritmo de
tan fuerte que lo hacía, y sentí el sabor salado inconfundible de ese
líquido preseminal, es cuando una verdadera profesional sabe cuando parar
para que no termine la fiesta para él, y más aún si es la primera vez en
su vida que siente una mamada, así que sin dejar del todo el movimiento,
retiré mi boquita y solo deje mi manita trabajando un poco más lento,
casi pude escuchar cuando me lo agradeció con un suspiro que invadió el
silencio del cuarto, Carlos no decía nada, solo estaba tumbado,
completamente desparramado, su mano ahora ya yacía abierta a un lado del
sillón y la derecha continuaba firme evitando y cuidando que su pants no
perturbara mi trabajo, recargó su cabeza hacia atrás, cerró los ojos y
humedeció sus labios resecos, consecuencia de tener la boca abierta por
tanto tiempo...

Después de regresarle el alma al cuerpo, volví a lo mío, él pareció


adivinarlo porque alzó su cabeza y de nuevo abrió la boca, gesto que me
causó una risita pícara, me acerqué de nuevo a su verga puse mis labios
sobre su cabeza, después mi lengua y lamí para volver a lubricar, de ahí,
abrí la boca y comencé a tragar, esta vez mi movimiento fue desde un
principio acelerado pues ya era hora de hacer que se vaciara, mi mano me
acompañaba en los movimientos y la otra acariciaba su vientre y bajaba
despacio por entre sus vellos, su entrepierna, hasta llegar a sus bolas,
que estaban esta vez mucho más tensas que antes, mi mamada apretó y por
igual mi mano, su verga ahora ya mucho más caliente quemaba mi lengua, y
de nuevo esas gotitas calientes salieron por ese pequeño agujerito que mi
lengua enseguida detectó y lo lamía frenéticamente como para sacarle más,
me dediqué a chupar precisa y exactamente su cabeza, mis movimientos
apresurados habían hecho que mi cabello tapara parte del espectáculo y
con su mano los apartó de mi boca, continuaba trabajando y de nuevo mi
cabello, él volvió a colocarlo en su lugar, pero esta vez se quiso
asegurar que no volviera a interrumpirlo y dejó su mano sobre mi cabeza
sosteniendo gran parte de mi cabello, en esta posición me pude sentir más
puta de lo que ya era, pues es una especie de sentimiento de dominación,
de decirme “no te vas a mover de ahí hasta que termines lo que estás
haciendo putita”... y a pesar de que sabía que no me iba a mover de ahí,
es rico... él supongo que lo disfrutaba más, ya que de la nada empezó a
acompañarme en los movimientos, hasta que llegó un momento en que yo no
me movía, era él el que me marcaba el ritmo... mi cara estaba
completamente de frente, asi que podía verlo como disfrutaba del
movimiento, habiendo dejado por un rato el contro de la situación, volví
a retomar el ritmo por mi cuenta, y él sin quitar su mano lo aceptó,
lentamente, muy lentamente fui sacando su palo de mi boca y al irlo
haciendo, era tan espesa y cremosa mi saliva que un hilo quedó suspendido
entre su verga y mis labios, y lentamente fue cayendo sobre mi mano y su
tronco, eso fue extremadamente sensual aún para mí, la experta
mamadora... después de ese momento en el que yo también tomé un respiro,
abro mi boca y la acerco una vez más a su verga, pero esta vez escurre de
mi una saliva espumosa consecuencia de tanta mamada, respiro
profundamente y regreso a mi labor... me la meto, la siento tan adentro
de mi, me gusta, me golpea el paladar, quiero esa leche ahora........

Y sin más, como si pudiese leer mis pensamientos, sin más comienzo a
sentir en primera su verga tensa y mucho más dura,... su cuerpo produce
un espasmo que arquea su espalda y su cabeza se hace hacia atrás, su mano
sobre mi cabeza ahora agarra mis cabellos y los aprieta de tal manera que
me retiene la cabeza como para no poder escapar de lo inminente... era
excitante mirarlo como luchaba entre tratar de no terminar y terminar
descargando todo ese placer contenido...

Y sin poder aquietarlo más, comenzó a temblar espasmódicamente, yo me


movia en lo que me deja espacio, ya que me tenía la cabeza completamente
paralizada, de arriba abajo despacio esperando ansiosa, en unos pocos
segundos, en mi boca sentía como tremendos chorros de semen pegaban en mi
paladar y caían sobre mi lengua, se estaba vaciando dentro y había sido
mi boquita quien lo había hecho, su orgasmo parecia que no tenía fin y
mientras se revolcaba frente a mis ojos su mano me apretaba más hacia su
verga, fue tanta la leche que me disparo que irremediablemente tuve que
entreabrir mis labios para que saliera un poco, inevitablemente enseguida
comenzaron a escurrir las pesadas gotas de semen que quedaba colgando
como lo que eran verdaderamente ... mocos...

Al terminar de vaciarse completamente, le regalé la mas excitante y


maravillosa vista de toda su vida, saqué despacio su verga y la puse
junto a mi boca... sonreí y abrí mi boca, llena de sus mocos blancos
espumosos y calientes, saqué un poco mi lengua y los empujó hacia fuera,
estos comenzaron a escurrir por toda mi boca, alcanzando su verga que
estaba junto, se deslizaron por su tronco, por mi mano y por mi barbilla,
como buena putita tenia que terminar mi trabajo y apreté su glande
fuertemente en mi puño haciéndolo para sacar hasta la última gota de rico
semen, cuando vi que unas gotitas rezagadas salían me apresuré no a
chuparlas como antes, ahora las tragué golosamente y asi por igual a toda
la leche que encontraba en mi paso, cuando deje su punta bien limpia,
seguí con su palo lo deje sin huella de semen, el clásico charquito
debajo en su base, lo tomé cual gatita tomando su leche, a lenguetazos,
de ahí pase a mi mano empapada y pringosa de mocos espesos y pegajosos
que aunque ya habían perdido su color blanquizco, brillaban por sobre
todo lo que habían tocado, la lamí por igual que gata, limpiándome de
toda aquella increíble venida... por ultimo me relamí la boca sacando lo
más posible la lengua y lo que no podia alcanzar, lo juntaba con mis
dedos y lo tragaba sin chistar...

Al terminar de limpiar todo rastro de leche, lo miré y le sonreí...

Te gustó? –pregunté-

Tu que crees?, con esta cara no lo digo todo?...

Y en efecto en su cara se asomaba una sonrisa tan pícara que no podía y


que no quería ocultar su alegría, su placer de aquello que le había
regalado por primera vez...
Mi nuevo y pequeño novio
CeciliaSZZ [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 14-Oct-16
Accesos: 47.574
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Núm. Valoraciones: 21
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Soy Cecilia. De repente conocí a un jovencito tierno y cachondo, no se
imaginan de quién les estoy hablando.
Hola, me llamo Cecilia, soy de México, estudio el último semestre en el
Colegio de Bachilleres. Doy gracias a internet ya que podemos contar
nuestras historias sin que nadie sospeche de nuestras identidades.
Ustedes son libres de creerme o no, yo sé que las cosas así pasaron y con
eso basta, y lo estoy contando como una forma de desahogarme, pues luego
siento feo por mi novio.
Esta página de relatos me la pasó una amiga del bacho y neta que no
pensé en utilizarla yo misma hasta hoy que me atreví a compartirles esto.

Tiempo después de que mi papá enviudó, encontró a una señora, madre


soltera de un pequeñín que pasó a sexto año de primaria y con quien
finalmente se juntó y ahora vivimos todos juntos en la casa, de inmediato
mi nuevo hermanito y yo hicimos buenas migas, ambos estábamos encantados
el uno del otro, a todos lados íbamos juntos y abrazados, eso de tener un
hermano menor de verdad me gustaba, así empezaron a pasar los días y cada
vez estábamos todos más acoplados como la nueva familia que ya éramos.

Pues sucede que mi nuevo hermanito un buen día que me acompañó a comprar
tortillas, de regreso a casa me pidió que fuera su novia, yo la verdad me
sorprendí bastante y me ganó la risa, le dije que eso no era posible
porque yo tengo novio y además ya éramos hermanos, obviamente él me
respondió que eso no era cierto, que sólo lo éramos porque nuestros papás
se casaron, le repetí que eso no era posible y las lagrimitas se le
empezaron a escapar de sus ojitos, sin duda yo era la primera chica que
le rompía su corazoncito, al ver sus ojitos tristes y llorosos la verdad
sentí muy feo y le dije que lo que podíamos hacer era que yo le enseñaría
a besar, le iba a dar unas clases en cuanto llegáramos a casa y nadie nos
viera, para que cuando tuviera novia ya supiera cómo hacerlo, no se lo
dije dos veces, de inmediato aceptó y una sonrisita de complicidad
apareció en su carita.

Después de la comida me puse a lavar trastes y mi nuevo hermanito dijo


que me ayudaba, cosa rara, porque jamás lava trastes, obvio era su
pretexto para que yo le cumpliera, en la cocina me preguntó a qué hora le
iba a enseñar a besar, le respondí que por la noche, cuando ya nuestros
padres se metieran a su recámara. Al anochecer dijimos a nuestros papás
que veríamos una película de terror en la sala y sólo nos dijeron que no
subiéramos mucho el volumen, apenas oímos que la puerta se cerró el
jovencito me dijo un ¿ya? Y pues la verdad nos empezamos a besar, el
chavito no perdía tiempo, me daba besos de lengüita, resulto tener las
manos muy largas pues bien que me manoseó todo lo que quiso, más tardaba
yo en quitarle sus manos de mis nalgas que él las ponía ahora en mis
bubis, pero honestamente me gustó que lo hiciera, así estuvimos no sé
cuánto tiempo hasta que escuchamos un ruido y yo di por terminada la
clase de besos y me fui a mi recamara.

Al día siguiente yo ya había dado por concluido todo eso, ya me había


arreglado para salir con mi novio más tarde y me senté a desayunar, mi
nuevo hermanito se sentó a mi lado y me regaló una gran sonrisa y la
verdad me sentí feliz con lo que había pasado anoche, todavía no
terminaba de desayunar cuando el jovencito empezó a tocarme las piernas
por debajo de la mesa, tratando de que nuestros padres no se dieran
cuenta, de inmediato le quité la mano de ahí, pero a los pocos segundos
ya la tenía de nuevo en mis piernas, esta vez metiéndola debajo de mi
falda de mezclilla que llevaba puesta, un pellizco que le di le hizo dar
un gritito de dolor y su madre le preguntó que le pasaba, otros 5
segundos después la historia se repetía, esa manita traviesa se metía de
nuevo bajo mi falda e iba directo hacia mis calzones, tratando de
bajarlos, comprendí que no iba a poder desayunar a gusto y la verdad me
entró la curiosidad de saber hasta dónde llegaría, muy disimuladamente
pero con mis nervios a punto de explotar me levanté un poco para darle
chance de que me bajara de un lado el calzón, me volví a levantar otro
poquito para que terminara con su cometido y con el campo libre me bajó
mi ropa interior hasta las rodillas, con toda la intención de quitármelos
por completo, justo en eso, el corazón me dio un vuelvo cuando su madre
le preguntó gritando que tanto hacía que no se quedaba quieto, hasta el
hambre se me fue del susto y como era más fácil terminar de bajarme los
calzones que subírmelos de nuevo, como pude lo hice, disimuladamente los
recogí y me retiré de la mesa, no sin antes darle otro pellizco al pinche
chamaquito grosero.

Pasaron los días y para serles honesta, continuamos con los besos y los
manoseos cada vez que podíamos, en la cocina, en la sala, pero siempre
cuidándonos de que nadie nos viera, como que ninguno de los dos tenía
intenciones de dejar esas clases por la paz y él menos que nadie, y en
vez de molestarme me sigue gustando pues es un chavito tierno y muy
cachondo

Total que uno de esos días, el pinche chamaco caliente me pidió que lo
dejara verme en calzones y brasier pues hasta ese momento todo era por
encima de la ropa y yo de loca le respondí que sí pero le expliqué que
tendríamos que esperar el momento adecuado porque eso ya estaba más
complicado y tendríamos que ser todavía más discretos. La oportunidad por
fin nos llegó varios días después cuando nuestros papas fueron al
walmart, les dijimos que nos quedaríamos haciendo tarea y tendríamos un
par de horas para nosotros dos, en cuanto se fueron cerré bien la puerta
y cortinas y de inmediato empezamos con los besos y los manoseos, yo
estaba muy nerviosa de que fueran a regresar nuestros papás por cualquier
cosa pero no me iba a echar para atrás, lo tomé de la mano y le dije que
se sentara en el sillón de la sala, yo de pie empecé a desabrocharme la
blusa y luego seguí con los jeans hasta quedar como él me lo había pedido
y sus ojos no perdían detalle, me pidió que me volteara, me moví como si
le estuviera modelando y que se me ocurre decirle que yo igual quería
verlo en calzones y no se lo dije dos veces, se sacó la playera y yo le
empecé a desabrochar el pantalón y a bajárselo, él traía unos boxers con
unas figuritas creo que del hombre araña, seguimos con los besos y al
tenerme así por supuesto no desaprovechó la oportunidad de manosearme a
su antojo, empezó a meterme mano por debajo de mis chones, apretando mis
nalgas como si quisiera exprimir naranjas y yo solo le dejaba hacer lo
que quisiera, sentí un calorcito muy rico que me subía por el cuerpo.

Me acordé de lo que me hizo el otro día por debajo de la mesa y que me


armo de valor y de un tirón le baje el boxer hasta las rodillas y
apareció ante mí su pito, chiquito, chiquito, pero totalmente parado, al
ver ese penecito tan diminuto y hermoso pero bien duro me dio mucha
ternura, ¡me enamoré de ese pequeño miembro masculino y no me aguanté las
ganas de darle un besito en la mera puntita!, ahora era mi turno de
acariciárselo, le dije que se sentara de nuevo en el sillón y lo tomé con
mi mano derecha y empecé a darle masaje, él por supuesto que también me
dejó hacerle todo lo que yo quería, yo seguía jalando ese pito tan bonito
y chiquito de arriba abajo y mi nuevo hermanito solo respiraba cada vez
más fuerte, de repente apareció la cabecita de su miembro y eso me
emocionó aún más y me sentí muy mojada, y que se me ocurre justo en ese
instante otra locura más.
Le dije que se acomodara bien en el sillón y que me siento encima de él,
de espaldas a él, y empecé a darle unos sentones, me movía de adelante
hacia atrás tratando de estimular esa cosita chiquita y bonita, él rodeó
con sus brazos mi cintura y como pudo también empezó a moverse a mi
ritmo, de repente se quedó quieto y con una vocecita muy dulce y excitada
a la vez que hacía que me derritiera, me dijo que mis calzones le
molestaban, le rozaban la cabecita de su pene, ambos sabíamos que eso era
un pretexto y pues yo le di gusto, ¡me levanté un poco y me bajé los
calzones hasta las rodillas y empecé de nuevo a darle de sentones! Él
ahora se agarró de mis bubis, metiendo sus manos por debajo del brasier,
tocándolas por fin sin nada de ropa que le estorbara.

Movía mis nalgas rítmicamente cuando de repente sentí que chorros de un


líquido chicloso salían disparados de su pito y me llenaban toda, se
quedó quietecito, como disfrutando la salida de su última gota pero sin
soltar mis bubis.

Nos besamos dulcemente, acomodé mi ropa interior y vi de nuevo ese


penecito al que yo le había dado tanto placer y que ahora estaba
totalmente muerto, parecía que se le iba a desaparecer y terminé por
enamorarme aún más de ese pedacito. Le dije que se vistiera y que si se
portaba bien y guardaba nuestro secreto, yo le iba a dar todas las clases
que él quisiera, me fui a bañar pues toda mi cola estaba llena de sus
moquitos. ¡Al anochecer, mi novio pasó por mí y fuimos a cenar junto con
mi nuevo hermanito!

Amigas que les haya pasado algo parecido si me quieren escribir y quieran
platicar contáctenme.

Mi pequeña lección a mi pequeño vecino.


camizoo([email protected]) [ Hetero: General ]
Fecha: 28-Jun-14
Accesos: 26.554
Valoración media: Valoración Media: 7.50
Núm. Valoraciones: 12
Tiempo estimado de lectura: [ 16 min. ]
Hola soy Camila, como ya me conocen no me voy a describir. Bueno, esto es
una experiencia que tuve con mi vecinito, les cuento que vivo en barrio
privado hace un año, bueno. A él le di una lección, para que aprenda
algo, de paso me saque las ganas de coger que tenia. Espero que les
guste, besos chau
Bueno les comienzo a contar mi experiencia, esto fue hace unos meses, una
experiencia y lección que le di a un vecinito mío, que era muy engreído y
le enseñe una paradoja que me enseñaron. Espero que les guste y comenten
así subo mas, besos.

Mis vecinos del barrio privado en el que recientemente vivo son muy nariz
parada, pero los vecinos del lado de mi casa son muy bueno conmigo, y con
mi familia. El padre de la familia es dueño de una empresa de seguridad,
esta las 24 hs del día trabajando, salvo los domingos. La madre es
traductora de ingles y traduce a varios artistas cuando vienen a la
ciudad. Luego están sus dos hijas y su hijo. Antonela y Sofía, son chicas
de unos treinta y largos, creo que una está esperando un bebe, las dos
estudian en la facu. Y luego esta su hijo Martin. Martin es un chico de
14 años, rubio, alto, demasiado desarrollado para su edad, ojos verdes.
El tiene mucho ego, porque son de clase social alta y como va al gimnasio
3 hs al día, tiene un cuerpo muy atlético, lo cual hace que muchas chicas
lo quieran y el solo las ignora. La cuestión que en mi tiempo libre,
salgo a correr por el barrio. Me pongo calzas apretadas porque me gusta
mostrar mi cuerpo, y corpiños deportivos. Cada vez que salgo, Martin se
asoma para verme pero disimulando, y como toda mujer, se y sabemos cuando
alguien nos desea, asique decidí jugar un poco con él.

Cuando volvía de correr, Martin estaba limpiando la camioneta de su


padre, pase y le dije:

- Buenas tardes tincho! guiñándole el ojo-

+ ¡Hola cami! ¿Cómo andas hoy?

Como saco conversación me frene.

- muy bien tincho, cansada, recién vengo de correr, ¿vos que haces?

+ Acá lavándole el auto a mí papa que me castigo y ¡me mando a hacer las
tareas de casa!

- ¡uh que bajón! le conteste mientras se me ocurría una idea tremenda. -


ósea que esta noche ¿no salís?

+ ¡No! ¡Ni soñando! ¿Vos cami?

-¡yo no salgo! me quedo en casa, mis papas están de viaje asique no


quiero dejar la casa ¡sola! si quieres veni y trae la play así ¡jugamos y
comemos algo!

El se puso a mil con mi invitación, o por lo menos eso demostraba

+ ¡Si cami! termino de lavar el auto y cruzo todo para tu casa, pero por
la puerta de atrás porque ¡mis papas no me dejan salir!

-¡no hay drama tincho!

Llegue a mi casa, sabiendo que iba a pasarla bien, me entre a bañar, y


mientras bañaba pensaba como empezar a excitarlo pero sin entregarle mi
cuerpo, cosa de que se caliente a no más poder, y ahí cederme. Me
termine de bañar y me puse un jean rosa, no me puse bombacha, el jean era
apretadito y se me marcaba un poco la conchita. Me puse una musculosa
blanca, con corpiño, y pantuflas.

Al rato mas a la noche, suena la puerta de atrás, abrí, era Martin, con
la play en la mano casi tirando todo.

+ ¡Cami! ¿Donde llevo la play?


- ponela arriba de la mesada.

+ dale cami.

- ¡anda enchufando todo que yo seco el baño!

+ ¡Dale!

Agarre observe que hacia sin que se diese cuenta, enchufo todo, y se
empezó a tocar la pija. Me sorprendió porque no sabía que iba a darse
cuenta de lo que le iba a hacer.

Se dejo de tocar y fui y le dije:

- ¿listo?

+ ¡Si cami! ¡Estás muy bonita! me dijo, yo me puse colorada y le dije:

- ¡gracias tincho! vos también sos muy bonito, me levante, y me le


acerque.

- ¿vas mucho a gimnasio? tocándole la panza + si me dijo, y veía que se


le iba parando el bulto, se lo mire y le dije

- ¡Martin! ¿Qué es eso tenes algo ahí en el pantalón? se puso rojo

+ ¿Me lo decís enserio? perdón es que tengo problemas, me contesto.

- no te creo. Le dije haciéndome la desentendida, bájate el


pantalón porque ahí traes algo.

Se lo bajo, y salto el pene bien parado, un pene grande, bastante para su


edad, se lo agarre y me pare me di vuelta, se lo acerqué ami conchita,
con el jean puesto y le dije.

- métela.

El empujaba y hacia gesto de dolor, le raspaba mucho la pija con el jean


seguro.

Mientras me tocaba las tetas por arriba de la remera yo lo masturbaba


cada vez mas rápido, le saque la remera, yo seguía vestida, quedo
completamente desnudo, lo seguía masturbando, hasta que de repente me
acabo toda en la mano y parte del antebrazo.

Agarre, me agache y comencé a chupársela, el cerraba los ojos, y gemía un


montón, se notaba que era su primera vez.

Le pasaba la lengua por la cabeza de la chota haciéndolo poner loco, no


aguantaba más, agarre me puse a full, me saque el jean me di vuelta, y
con el semen y la baba que le había dejado en la chota, y un poco de baba
que me lubrique, le hice meter su pito en mi cola, le dije
- quédate quieto nene.

Lo senté en el sofá, y empecé a cabalgarle la chota,

- ¿te gusta Martincito?

+mmmm.

No podía ni hablar.

- soy tu putita Martin, tuya.

Siendo sincera, soy muy habilidosa, y lo cabalgue tanto que un poco más y
lo quiebro.

En una parte me dijo

+ ¿Estoy por acabar lo hago? ¿o te puedo embarazar?

- hacelo papi hacelo. Mientras me aguantaba la tentada.

Cuando acabo por segunda vez, que esta vez lo hizo en mi colita, que fue
hermosa la sensación, me levante.

Tenía la pija llena de caca y semen, yo me le reía, le dije

- Andate para tu casa que ya vienen mis papas. Mintiéndole

Se levanto como pudo y le dije

-no te limpies déjalo así que no pasa nada.

+ No me voy a bañar para que mis papas no se enteren.

Me dio un piquito y se fue con toda la pija llena de caca.

La madre de él a la semana hablando con mi mama le conto lo siguiente:

Ami hijo le agarro una infección en el pene, dicen que con excremento,
pero no se con quien tuvo su primera vez.

¡Estos chicos de hoy!

Cuando mi mama me conto me reía tanto, fue muy gracioso hacerle creer que
no sabía todas en la vida y que tenía que aprender bastante.

Espero que lo lean y les guste pronto subiré mas relatos, perdón por
tardar! gracias a todo relatos!

Manuel me desvirgó
Laurita([email protected]) [ Sexo con maduros ]
Fecha: 11-Feb-19
Accesos: 30.327
Valoración media: Valoración Media: 8.67
Núm. Valoraciones: 6
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Mi primera vez fue con un hombre que tenia el triple de mi edad.
Manuel se había convertido en mi padrastro, sin habérmelo imaginado un
dia llego a casa se instaló y comenzó a vivir con mi abuela, una mujer
de casi 50 años, yo nunca le había conocido una pareja, siempre la vi
sola y me acostumbre a eso. Era una mujer sencilla, con belleza natural y
exotica, pelo negro, largo y ondulado, a pesar de su edad y de los golpes
de la vida mantuvo muy buen tipo, tenía ojos rasgados y una boca muy
sensual, era muy atractiva, cuando salíamos al pueblo los hombres le
decían cosas, a veces además de halagos eran comentarios morbosos. pero
ella ni puto caso.

Cuando Manuel llegó a vivir con nosotras ella me dijo mira Laurita Manuel
es mi pareja y hemos decidido vivir juntos, de ahora en adelante Manuel
vivira aqui como mi marido.

A mi casi me da algo, senti q la cara se me puso roja de la rabia. Yo no


salía de mi asombro Queeeee dices, como q tu marido?. Pero abuela yo no
estoy de acuerdo y empecé a llorar a refunfuñar, hice una pataleta
descomunal, llore, grite le dije q escogiera entre El o yo.

Mi abuela dijo mira Laurita yo siento q te moleste esto pero no te estoy


pidiendo permiso o aprobación asi q te calmas y lo aceptas o te jodes.

Mire a Manuel con tanta rabia... (Las ocasiones en las q Manuel había
venido a verme, eran cuando ella estaba fuera por varias horas, ya me
quedaba claro q El sabia de primera mano cada paso q ella daba, por eso
siempre aparecía en casa cuando yo estaba sola. Manuel no me había
desvirgado pero cada vez q venia a verme, me comía con su boca de pies a
cabeza, me daba lengua por todos los rincones de mi cuerpo, yo adoraba lo
q me hacia sentir cuando me chupaba el coñito, me lo hacia tan rico mmmm.
El por su parte generalmente se corria mientras yo se la mamaba y lo q
mas le gustaba era q yo se la chupara hasta el final y q me comiera su
leche.)

Cuando Manuel decia q pronto estaría cerca de mi, nunca me imagine q


llegaria a casa como mi padrastro o abuelastro mejor dicho.

En fin q mi abuela me dejó muy claro q ella estaba enamorada de el y q


me gustara o no, tendría q aguantar q viviera con nosotras y además según
ella respetarlo. La verdad pensé en contarle lo q pasaba con El pero me
contuve.

Con los días mi rabia fue bajando y me fui calmando un poco, yo mantenía
con ataques de celos, a Manuel lo mandaba a la mierda cada vez q me
queria hablar, no le dirigia la palabra, ni siquiera lo miraba, no le
daba la oportunidad de estar a solas conmigo, lo evadía todo el tiempo,
solo mantenía cortas conversaciones cuando mi abuela estaba presente, con
frecuencia lo dejaba con la palabra en la boca.

Manuel un dia me dijo Laurita llevo mas de un mes aqui y tu no me


diriges la palabra, yo esto lo hice por ti, - Que dices una mierda por
mi. Si por mi, tu duermes todas las noches con mi abuela y te la follas
entonces al final tengo q darte las gracias, Manuel uds no me dejan
dormir, la cama no para de hacer ruido. Vete a la mierda y déjame en paz,
para estar aqui por mi, no veas como gozas cuando te follas a mi abuela.
No vuelvas a hablarme, ya tengo suficiente con tener q verte la cara
todos los dias.

-Un momento Laurita yo no te he dicho q para mi es una obligación estar


con tu abuela. Laura y yo hace tiempo q estamos juntos y lo disfrutamos
mucho, ella es una mujer sola y yo un hombre soltero, tu abuela es un
mujeron q a mi me encanta y cuando paso lo q paso entre nosotros decidí
venir a vivir aqui, porq vi q era mejor forma de tenerte cerca es decir
tenerlas a las dos cerca. Aunque te joda tu abuela esta muy buena, su
coño es delicioso y para mi es un gustazo follarmela.

-Porque me dices eso Manuel? Porq es lo q hay cariño y tienes q


aceptarlo, Tu a mi me gustas muchisimo y no quiero engañarte.

Bueno ya esta si te gusta tanto siguetela follando y a mi déjame en paz,


me di la vuelta y me marché. El me agarro por detrás abrazándome fuerte
me dijo mira Laurita yo las quiero a las dos y no pienso renunciar a
ninguna.

- Suéltame Manuel conmigo te jodiste porque a mi no me vas a volver a


tocar en tu puta vida, se acabó no quiero hablar más. El me apretó contra
su cuerpo y me dijo al oído

- Estas segura Laurita q no quieres que te coma el coñito como tanto te


gusta, piensalo cariño, tu sabes bien como te hago disfrutar, lo rico q
te corres, yo me estremecí y senti un calenton en medio de las piernas.
En eso sentimos q la abuela venía y Manuel me solto.

Unos de días después al amanecer me desperté por el ruido que hacían


follando me acerque a la puerta de la habitacion y comencé a escucharlos
uuuffffh eso empezó a calentarme, no sentia rabia sino excitación el
coñito me palpitaba escuchando como mi abuela gemia y le decia metemela
toda asi, asi, venga mas la quiero toda dentro, yo contra mas escuchaba
mas me excitaba empece a masturbarme y el coñito se me puso super mojado,
Manuel puso a mi abuela en cuatro y le daba polla sin parar. Mi abuela
empezo a dar alaridos q trataba de ahogarlos contra la almohada, mientras
Manuel acelero mas el ritmo, clavandola mas de prisa, su respiración se
hizo mas fuerte y supe por sus gemidos q se estaba corriendo.

Yo me subi las braguitas y me regrese a la cama, cuando se me paso el


subidon me fui a la cocina a preparar cafe, al rato llego Manuel con una
sonrisa en la boca.

-Buenos dias Laurita q madrugadora eres, veo q preparaste cafe, me sirves


una taza.

-Si claro, ya debe estar un poco frio porq hace rato lo hice, le pase la
taza y el le dio un sorbo pero el cafe acababa de hervir.
-Joder me he quemado q mala eres Laurita yo me le rei en la cara y El me
dio una palmada en el culo, - Laurita esta me las vas a pagar y me
acarició las nalgas, a mi como era usual cuando ese hombre me ponia una
mano encima el coñito se me ponia a dej, yo disimulé como pude y le
aparte la mano, el intento decirme algo pero yo me fui y lo deje hablando
solo.

Mi abuela tambien asistia partos era una de las parteras de por ahi, asi
q de vez en cuando tenia q ir a recibir algun bebe, ese trabajo en
ocasiones se extendía por muchas horas.

Bueno pues este fue un dia en el q a ella la vinieron a buscar porq una
mujer estaba a punto de parir, vinieron por la mañana y como a eso de las
6 de la tarde vino un niño diciendo.

– Q doña Laura manda a decir q no vendra esta noche a dormir porq el


parto esta complicado y tardara varias horas mas, entonces terminara muy
tarde y ya ella pasara la noche alla.

Yo recogi mis cosas y como una hora despues me fui a mi cuarto, puse
musica en la radio y cuando me estaba quedando dormida senti a abrieron
la puerta, me sobresalte y pregunte, - Eres tu Manuel? Si soy yo no te
asustes. Se sento en mi cama y empezo a tocarme las piernas y
automaticamente comence a exitarme.

-Manuel es mejor q te vayas.

- Laurita dame un beso.

- No Manuel tu eres el marido de mi abuela,

- Ssshhh Laurita no hablemos de tu abuela ahora, se me puso encima y me


beso.

Cuando senti sus labios yo le decia mientras le respondia a sus besos


Manuel no, no, no... El seguia besandone y besandome y a mi las piernas
se me comenzaron a aflojar. Lo aprete fuerte contra mi y el metio su mano
por debajo de mi falda y empezo a acaricuarme el culo. Yo lleve mi mano
hasta su polla y la toque estaba durisima, Manuel me termino de quitarme
las braguitas me separo un pelin las piernas y empezo a comermelo con su
legua deliciosa, parecia loco no paraba lamermela me pasaba la legua
hasta el culo uffff q sensacion yo le acariciaba la cabeza y lo apretaba
junto a mi. Manuel se bajo los pantalones quedo desnudo no traia camiza,
me puso la mano en la cabeza y fue empujandome hacia abajo yo quede con
su polla en mi boca el me la pasaba por toda la cara las mejillas los
labios, dejandome la cara pringada con ese liquido, abre la boquita
Laurita y chupamela, yo empece a mamarsela, asi Laurita que rico me lo
estas haciendo sigue chupando cariño, me la empujaba mas y mas dentro
hasta casi la garganta por momentos sentia q me venian arcadas, me quito
la blusa y empezo a pasarme la polla por las tetitas luego me dio la
vuelta dejando mi culo en su cara, me separo las nalgas y empezo a
comermelo ufffff q sensacion mientras me comia el huequito, intentando
meterme la lengua por el culo mi chocho soltaba liquido a chorros, con su
polla empezo a acariciarme el culito, cogiéndome del pelo me dijo Laurita
este culito tambien lo voy a iniciar yo.

Me volteo y volvio a poner su polla en mi boca y yo estaba chupándosela


cuando me beso y dijo Laurita quiero sentirme dentro de ti. Bajo hasta mi
chocho y me lo embadurno de saliva yo sentia un poco de miedo pero tenia
muchas ganas de entregarme a El. Manuel se untó saliba en la polla y me
dijo abrete bien para tu papito, yo cerré las piernas y el me las
intetaba separar con las manos y decia cariño yo te lo voy a hacer con
cuidado, vamos dejame q te meta aunque sea solo la puntita, separe las
piernas, y le dije Manuel paras cuando yo te lo diga. Si mi amor
tranquila, venga abre bien esas piernas yo me abrí lo q mas pude El
empezo a meterla. el dolor era insoportable lo quise quitar de encima
pero el me dijo relajate cariño sera solo un momento de dolor aguanta y
acto seguido empujó fuerte yo di un grito. Me duele me duele para Manuel
para ya, El en vez de parar la metio mas dentro yo le clavé mis uñas en
su espalda una y otra vez. El me tapo la boca con la mano diciendome ya
ya cariño, ya empezara a pasar el dolor. Manuel se movía despacito, yo
sentia q su polla era enorme el dolor ya no era tan intenso, Manuel me
decia Laurita q coñito mas rico tienes que apretadita estas no me aguanto
mas me voy a correr, me apreto contra El, respiro y dio un fuerte gemido,
yo comence a sentir como me bombeaba la leche dentro, Manuel sacala q me
arde, ya cariño ya. La saco y acto seguido comenzo a chuparme suavemente
el coñito lleno de su leche.

Despues de unos minutos de Manuel estar dandome lengua el dolor se me fue


quitando del todo, entonces empece a gozar de las maravillas q El me
hacia con su boca no paraba seguia succionandome el clitorix, me lo
apretaba entre sus los labios uffff yo sentia q iba a morir de placer, me
vinieron esos deliciosos espasmos y mis gemidos se acrecentaron me estaba
muriendo de placer, yo no me podia contener y hacia mucho ruido. ssshhhh
ssshhhh Laurita ahora si ya eres toda mia, me he bebido todo ese juguito
de tu corrida, y te he limpiado la sangre de tu virginidad con mi legua.
Despues se durmio abrazado a mi, en la madrugada desperto diciendome que
queria mas...

Mi tio, mi macho, me desvirgó también el culito


Nancy Belinda [ Amor filial ]
Fecha: 29-Oct-18
Accesos: 44.061
Valoración media: Valoración Media: 8.44
Núm. Valoraciones: 9
Tiempo estimado de lectura: [ 10 min. ]
Recordar es vivir y recordando todo lo que me hizo mi tío, no pude
resistir y me tuve que masturbar, muy duro, mi cuerpo pide macho y creo
que lo llamaré para que me haga lo que quiera esta semana, quiero darle
placer y que me haga gozar como perra en celo
Espero mejorar mi redacción, es muy complicado escribir mientras me
masturbo y gimoteo, mientras recuerdo como mi tío me hizo su mujer y
entró en mí, causándome mucho dolor, pero también un placer delicioso, el
me posee desde siempre, no estamos enamorados, solo es sexo, pero el más
rico y duro, es el sexo más rico que siempre anhela mi cosita y mi
colita, mi boca y todo mi ser.
Por dos días, luego de entregarle mi virginidad a mi tío Rodrigo, no
coincidimos mucho, un par de nalgaditas, una apretadita de coño, una
pegadita de verga en el culo, pero nada más, primero se quedó él en el
hospital y luego yo.

Al tercer día nos tocó solos de nuevo, me preguntó si me sentía bien a


lo que respondí que perfectamente, que el regalo de cumpleaños que me
había dado, era el mejor de mi vida, que me encantaba que me hubiera
hecho por fin el favor de aliviarme la calentura, se reía mientras se
sirvió un trago, conversábamos y esperábamos que mi madre se fuera y
dábamos tiempo, para asegurar que ya no volvía, me bebí un par de tragos
con él, toda la conversación giró en que había sentido, si me gustaba que
me la metiera, si me había dolido mucho, si me arrepentía de haberme
entregado a él.

Yo muy solicita respondí a todo, le dije que sentía cosquillas en mi


cuca, que me mojaba mucho, que lo deseaba mucho y al fin se me había
hecho, le dije que me había dolido, pero que a la vez sentía placer y que
me había encantado ese dolor y ardor en mi hoyo, le dije además que lo
mejor que me había pasado era haberme regalado con él, que si no me
hubiera hecho su mujer, se lo habría suplicado, hasta conseguir sentir su
carne metida en medio de mis piernas.

Se reía cada vez que me escuchaba. A mí me daba como morbo que lo


hiciera, sentía que le complacía provocarme tanto placer y que en lugar
de pensar que era un regalo para él, el regalo era para mí y el favor me
lo había hecho él, la verdad, quería que pensara eso, que me sentía
agradecida por elegirme a mí para su complacencia y su placer. Eso me
garantizaba más placer a mí.

Me puse algo contentilla y caliente por los tragos y ya quería


entregarme a él otra vez, cada vez que podía se acariciaba la verga, le
pregunte que quería a cambio del regalo que me había dado, que estaba
dispuesta a hacer lo que fuera, todo lo que quisiera para pagarle lo que
había hecho en mi cuca, muy sonriente me respondió que quería mis nalgas.

Me asusté como todas, pero le dije que lo que él quisiera, yo quería


experimentar, así que empezamos a besarnos, tocarnos, me tomó de la mano
y nos fuimos al cuarto, me desnudó y yo a él, nos besamos y luego lo
senté en la cama desnudito y con la verga bien paradita, le empecé a
dejar caer el licor por los hombros, estaba hincada encima de él,
acariciaba mi espalda, dejé su boca y chupé su cuello, sus hombros, su
pecho y le mamé las tetillas, tomé un trago más y puse otro tanto en su
cuerpo, él se dejó morder, chupar y acariciar, al llegar abajo le abrí
bien las piernas, las puso rectas sobre la cama, besé sus piernas y luego
subí por su entrepierna hasta su verga, pasé los labios apenas rosando y
el hizo un ruido como “ssssssss”, volví a tomar el trago, esta vez me lo
terminé todo, me sentía muy mareada, sexy, mujer completa, me sentía
importante por estar con un hombre como él, todas se enamoraban y todas
lo querían, pero el no quería nada serio y se cuidaba mucho de a quien
cogía, prefería putas que no exigen y solo dan.
Lamí sus huevos, luego su pija, despacio, suave, empecé a meterme la
verga, mirándolo, él sonreía y me acariciaba el pelo, mi puta que bien lo
haces, eres la mejor de todas las que me he chingado mamita rica,
finalmente logré embuirme su tranca, sentía ganas de vomitar, pero me
aguanté, ya toda dentro, moví mi cabeza en rueda, estuvimos así un rato,
yo me lo cogía con la boca y le acariciaba las piernas. No decía nada a
penas gemía y no dejaba de presionar la cabeza para que me comiera toda
la verga. Al final tuve muchos años de experiencia comiéndosela, la
diferencia ahora es que no lo hacía para complacerlo, si no porque quería
comérsela y eso me ponía caliente.

Luego de un rato me saqué poco a poco su cosota, de acordarme como la


tiene de rica, me vuelvo a mojar, me limpié y me miró allí hincada,
desnuda, me tomó de la cara, me acercó y me besó, luego me dijo que era
la puta más rica que se había cogido, que me había entrenado para ser el
placer de su cuerpo y que se le ocurrían las cosas más sucias, que no
podía ni imaginarlas.

Sonreí y le pedí, casi supliqué que se quitara las ganas en mi cuerpo y


que yo era suya totalmente, que estaba hecha para entregarme a él y
hacerlo sentir todo lo que quisiera y estaba dispuesta a complacerlo en
todo.

Se hincó a la par mía para besarme, estaba todo abierto, dejándome en


medio de su cuerpo bien pegada, sentí su verga en mi estómago, me besaba
muy profundo y bien succionado, yo me aferraba a él, y él me tenía de la
cintura, me acariciaba las nalgas y la espalda, volvía a mis caderas y
las presionaba, me tiró en la cama con fuerza.

Abrite la pusa, puta asquerosa, voy a regalarte la verga y quiero


cutorris, yo no sabía bien que era pero le dije yo también, te quiero
metido en mí, ya estábamos medio borrachos, yo abierta para él, boca
arriba, con mis dedos abriendo mi hoyo para que viera que estaba muy
dispuesta a recibirlo.

Se puso encima de mi vientre, yo inmediatamente pasé a acariciar sus


piernas, la verga me caía en el pecho, entonces la cosa se puso fea, me
golpeo en la cara, no muy duro, pero cacheteó, yo me agarré la mejía y me
dio en la otra, se puso encima de mi cuello y yo lo agarré de las nalgas,
pensé que me la metería en la boca, pero no, lo que hizo fue pegarme con
la verga en la cara y en la boca, yo abrí y saqué la lengua y el pegaba
con furia, se hizo para atrás y me empezó a vergear literalmente, a
golpearme las tetas, estaba como enojado, no decía mucho, solo me
golpeaba y gemía muy fuerte, lo hizo en mi estómago, y luego me abrió las
piernas con fuerza y me dio con su palote hermoso, en el clítoris.

Tenía una sensación entre miedo y excitación, tampoco le decía mucho,


solo me dejaba golpear, volvió a levantarse, hincado frente a mi, me
abrió las piernas bien fuerte, me dio en mi cosita con la mano muy fuerte
y me dolió, grite un ayy, casi como un reproche.

Me dijo voltéate y me pasó la verga por el cuello, la espalda y me


acarició las nalgas y me las golpeó con la mano y con la verga, yo
gritaba, pero no hacía nada, solo me dejaba golpear, me abrió todo el
culo, y se frotó en él. Aunque sé que muchas mujeres dicen que no, no hay
como sentirse usada y ser el juego de un hombre bien macho, que la tiene
grande y gruesa, que nos hace saber que son los que mandan y que van a
tomar lo que se les antoje de nosotras, que van a usarnos cuanto quieran
y como quieran, sin importar si nos gusta o no, por lo menos a mi me
gusta que me usen como quieran, por eso hasta dejo que me peguen su
cosita en los buses, disfruto mucho que se me peguen por atrás.

Me dio vuelta, jalándome del pelo, no tuve más que voltearme y me dijo
en cuatro perra, voy a cogerte, me puse en cuatro y quedé frente al
espejo, el acariciaba mi culo, con su verga, se acomodó y acarició mi
vulva con su verga.

Mientras se miraba y se agarraba la verga que deslizaba por mi culo y mi


cuca, acariciaba su pecho y me dijo: Te acordás, así te tenía la primera
vez que me hiciste hombre, me puse tan caliente, teniéndote como perra
llorando por ser montada, que terminé por metertela en la boca y me
corrí, yo dije, si me acuerdo la primera vez que me tome tu leche,
recuerdo las cosas ricas que me hacías, soltó mi pelo y me presionó la
cabeza contra la cama, me cacheteo las nalgas y con su pierna me abrió
todita, allí estaba yo otra vez, toda lista para recibir mi dulce
castigo.

Me encajó la verga en la concha hasta el fondo y sus manos en mis


caderas, grite de dolor, él se acomodó detrás de mí, mírame, yo subí leve
la cabeza para verlo ensartado en mi cuerpo con los ojos vidriosos de
deseo, entonces empezó a encajármela con tanta fuerza que casi no podía
sostenerme, el que me mantenía en cuatro era él, la metía hasta el fondo,
muy duro, yo me quejaba, gritaba, le decía maldito hijo de puta, me estas
partiendo, se limitó a reír y darle más rápido e igual de duro, ufff amo
esa sensación de dolor y placer, me encanta que me lastime por dentro y
me haga pedazos, ese dolor es delicioso, me vuelve loca y sé que me van a
castigar por dentro, yo abro las piernas para ser poseída.

Mi macho jadeaba, me arañaba, me lastimaba, me golpeaba en las nalgas y


de vez en vez me tomaba duro de las tetas y me las presionaba, terminé,
se me abría y cerraba y él se burlaba de cómo me hacía gozar con su
trancota, soy un dios grito, nadie te va a hacer gozar tanto de una
chimada como yo, gemí de dolor y placer, ufff recuerdo esto y me toco con
fuerza, casi ni escribir puedo de las ganas que tengo, como necesito
ahora un macho en mi cuerpo, como no hay con quien me voy a meter un
juguetito bien rico, me voy a sentar encima, con las piernas bien
abiertas y moviéndome fuerte para sentir dolor en mi concha que la tengo
encharcada de las ganas.

Al terminar, me empujó saliéndose de mi, se miraba al espejo y se


acariciaba, me vio y me dijo, gozas como perra en celo, haces que me
ponga bien duro, a las putas les gusta que se las jodan hasta hacerlas
sangrar y chillar como perras del dolor. Cada vez que te metas con un
pendejo, vas a recordar lo que te hago, vas a extrañarme y vas a venir
toda arrastrada a suplicar que sea yo quien te de verga, yo voy a estar
dispuesto a culearte, a chimarte hasta que me canse, a cogerte la pusota
toda mojada, hasta que te desmayes de placer.
Me reí y abrí las piernas, no tenía ganas, pero él estaba allí con su
pajarote bien duro y parado, quería provocarlo, que me deseara, como
nunca a nadie, que toda la fuerza, su vigor, su virilidad quisiera
dejármela en el cuerpo, que se diera gusto como jamás con otra,
complacerlo como jamás una puta de esas baratas de esquina que se
levantaba, lo había complacido, quería que me humillara y con eso
sintiera que él era el que tenía todo el poder, que me tenía en sus
manos, que yo le pertenecía totalmente y que él podía hacer todo lo que
quisiera conmigo, sin que tuviera límites, quería complacerlo en todo,
incluso en los golpes, quería tenerlo muy caliente, hirviendo dentro de
mi cuerpo, quería darle todo el placer, que me usara a su antojo y
dejarme hacer cualquier cosa que él quisiera, deseaba que me lastimara,
ese dolor placentero que se siente en la concha cuando se está en celo,
me gustaba lo duro y fuerte, me gustaba el placer que sentía dentro de mi
cuca cuando me penetraba y me poseía con esa fuerza, el dolor y el placer
que me provocaba, terminar con una verga tan hinchada dentro de mí.
Quería que cuando se cogiera a otra, pensara en mí y me buscara
desesperado, pensando que era yo quien podía complacerlo sin oponer
resistencia.

Se puso sobre mi boca y me hizo comerle la verga, jadeaba duro, me dio


vuelta y otra vez en cuatro, me dolían las rodillas, me abrió el culo y
yo trate de relajarme, me ensalivó y empezó a empujar muy despacio, yo
chillé y le dije duele mucho sácamela, rio y me respondió, calienta
huevos, no voy a sacarte la pija de ese culote, hasta que no te lo deje
todo abierto y bien cogido, yo no aguanté y me hice para el frente,
tratando de escapar de él, pero no cedió, me quedé boca abajo, tratando
de quitarme, luchando y gimiendo de dolor y solo le decía no, ya no por
favor, el seguía entrando y riendo, poco a poquito, jadeando como perro,
me dolía más la posición y le suplicaba que ya no lo hiciera, me dijo,
voy a meterla bien despacio para que vayas sintiendo quiero que te duela
tanto, que no podas soportarlo, y cuando ya la tenga toda dentro voy a
reventarte hasta que te sangre y te desmayes del dolor. Voy a dejarte el
culo bien abierto, bien usado, para que con ningún cabrón podas sentir
satisfacción total, seguí gritando que no quería y me respondió que no le
importaba lo que yo quería, si no quitarse las ganas de cogerme el culo
hasta venirse.

Lloraba y gritaba, el duro y decidido, yo luchando para que saliera,


pero por el peso no podía hacer mucho al contrario, me dolía más cuando
me movía y me entraba un poco más, eso sí era una tortura, cuando estuvo
dentro se quedó encima de mi cuerpo, hablándome al oído, a mí no me vas a
decir que no lo haga, tu querías verga y te estoy haciendo el favor de
reventarte, tienes que ser agradecida y dejarte, me dijiste que solo
querías pagarme, te di placer, te hice mi mujer, te deje abiertota de la
pusa, te hice mi puta, sabes cuantas arrastradas se me ofrecen? Y yo aquí
oyendo que no quieres, cuando me dijiste que querías ´por ese culote
enorme y esas caderotas que deben estar dispuestas para mi cuerpo, ahora
te aguantas maldita cerda, si provocas debes de soportar el castigo por
ser tan puta mamita, si no aguantas, no te hubieras puesto de ofrecida a
provocarme para que te chimara.

Yo lloraba desesperada, se incorporó, encima de mi y se apoyó en mis


caderas, y empezó a sacar un poquito y a meter con fuerza, yo lloraba y
le pedía que por favor ya no, que dolía demasiado. A lo que respondió que
ese dolor era la única vez que lo iba a sentir, que tenía que aguantarme,
que jamás iba a olvidarlo y que luego le iba a agradecer y a suplicarle
que me cogiera por el culo. Le respondí que eso si no pasaría jamás, dejé
de luchar, solo lloraba y sentía el dolor y el ardor en mi culo. El
gemía, jadeaba, me decía el culo enorme y virgen que se estaba
taladrando, como me tenía bien clavada, chillaba, seguía y volvía a
empezar, o estaba llore y llore, desesperada, sintiendo que me estaba
partiendo en dos, me ardía y dolía, me sentía violada, pero no podía
hacer nada.

Se movió despacio, sacaba muy poco, pero me la encajaba con fuerza,


luego la movía en ruedita y yo seguía llorando y gritando que no quería,
sin moverme, luego de sus risas y sentir una tortura, se movió más
rápido, sentí su leche caliente quemándome por dentro. Me la sacó y me
abrió el culo, me dijo que abierto te quedó, se rio, me golpeo y me dijo,
agradece que se me aguadó o no te dejo en toda la noche. A la otra si me
decís que no te voy a violar tan duro que no vas a poder caminar en días.

Se levantó y se fue a bañar y luego a ver tv, yo fui al baño, al


levantarme vi que estaba manchado de sangre muy rala la cama y a penas
podía caminar del dolor que sentía, me fui a mi cuarto y me quedé
dormida, hasta al otro día. Ay como me moja recordar a mi macho

Mi tio me desvirgó el día de mi cumpleaños


Nancy Belinda [ Amor filial ]
Fecha: 28-Oct-18
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Núm. Valoraciones: 9
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
El día de mi cumpleaños, mi tío por fin me da el regalo de hacerme mujer,
por fin fui suya y por fin me había bajado el calor uterino, fue doloroso
y rico y no me arrepiento de haberle dado mi virginidad a mi macho, deje
que tomara de mi todo lo que quiso, le he cumplido toda fantasía, sin
oponerme
Ya tenía un cuerpo desarrollado, con tetas más o menos grandes y caderas
grandes, cintura chica y mis pezones rosados y chicos, ya que tengo piel
blanca.

Tenía un buen rato sin ver a mi tío y se sorprendió al ver que ya me


había desarrollado más, mi tía andaba de viaje y mi mamá se quedaba ese
día en el hospital, ya que mi abuela se había enfermado y alguien tenía
que acompañarla, nos dio dinero para salir a celebrar mi cumpleaños, ya
que eran mis primeras quince primaveras.

Yo sabía que luego de la celebración, ya que íbamos a estar solitos,


íbamos a jugar como siempre, tenía planeado mamarlo toda la noche hasta
dejarlo bien sequito y hacer que me mamara hasta que me cansara y me
doliera.

Al regresar fui a bañarme y lo esperé en una pantaloneta de algodón sin


calzón y con una camiseta pegada, mientras se bañaba. Cuando salió fue a
la cama y me besó y me dijo quiero tu cuca caliente, ya te metieron la
pija? Yo me sonrojé y le dije que no, me desnudaba mientras me decía que
ya estaba lista, que quería hacerlo conmigo y me limité a besarlo y
acariciar su pecho desnudo y tocarle la verga aguada encima del
calzoncillo.

Definitivamente no tenía que preguntar, me moría porque me hiciera su


mujer, me besó entera, de pies a cabeza, me dijo que tenía muchas ganas
de abrirme y dejarme bien cogida, que toda la vida iba a cogerme, no
importaba si estábamos con otras personas, él siempre iba a ser mi dueño
y yo tenía que abrirme cuando él quisiera y como él lo pidiera, estaba
tan excitada que le dije que yo siempre iba a ser su mujer y siempre me
iba a abrir para él, sedienta de su verga dura y deliciosa.

Puso su verga en mi rajita y la jugo, luego en la entrada de mi hoyo que


chorreaba de ganas, y me empezó a meter la verga muy despacio, tal como
se lo hizo a mi prima, yo lo miraba a la cara, miraba su sonrisa cínica,
como iba metiendo poquito a poquito, mientras yo gemía de dolor y me
salían unas lágrimas y apretaba las manos en sus brazos apoyados en la
cama.

Me preguntó si quería que me la sacara o más rápido para que no me


doliera, pero yo me opuse, le dije que no, que quería sentir todo el
dolor, porque era la primera vez y quería sentir todo muy lento, aunque
le pidiera que no, quería ser desvirgada como el quisiera y totalmente
quedar abierta por él.

Ay mi puta deliciosa, que rico siento de meterme en tu cuerpo y ser el


primero que te placer en esa cuca caliente y mojadita. Llegó al tope y se
quedó allí, tenía placer, pero también mucho dolor, empezó a sacarla
lentamente, me dolió más la salida que la entrada, lloraba y no me movía
mientras él salía de mí, me mostró que tenía sangre y que se la había
dejado en la verga, no era mucho, pero me sentía bien de haberlo dejado.

Se la mamé quería probarme y sentir la sangre, me encantó, se la mame tan


duro y estaba tan profunda que no podía dejar de hacerlo, por primera vez
estaba disfrutando mamarle la verga a mi tío. Se la mamé tanto, se la
succioné tan duro que no pudo más y me dejó toda su virilidad en la boca,
su placer era el mío y esta vez no escupí, como siempre, me trague toda
la leche, quería complacerlo y hacerlo sentir como era todo un macho, un
verdugo que hacía que sufrieran las mujeres de dolor y placer.

Gemía y me decía que perra más rica, como mamas la verga, mejor que puta
de la calle. Trágate la leche mamita, soy tu dueño y quiero que te comas
todo.

Se desplomó y me abrazó y me besó, me quedé dormida, no se cuanto


tiempo, me desperté por que sentí que me succionaban las tetas, le
acaricié la cabeza, deje que me mamara lo que quisiera y luego bajo por
mi vientre y me mamó la cuca, bien succionadita, primero el clítoris, dio
vueltitas en él y luego pasó su lengua por los lados presionando y
metiendo la lengua en mi hoyo, estuvo un buen rato, levanté las caderas
para que su lengua entrara más, me pegue a su cara y sentí la cosa más
deliciosa, sentí que me hacía pipi pero más intenso, pero no, era mi
primer orgasmo, en la boca de mi macho. Atine a decirle quiero más papi y
el presionó más hasta que termine y me quede súper cansada, gimiendo y
sudada.

Me dijo que había sentido bien rico, que algo entre las cejas se había
quedado, que quería cogerme bien rico, yo abrí las piernas lo más que
pude y el me metió la verga de un solo golpe y hasta el fondo, sentí que
me rompía la pelvis, grite.

¿Te gusta perra? me preguntó, mientras presionaba su cuerpo contra el


mío, ¿te gusta que te den duro como puta barata y asquerosa? a las putas
les gusta que se le metan verga hasta el fondo, yo gemía de dolor, sacó
hasta la punta y volvió a embestir, levanté las piernas y él bombeó como
poseído, que mierda más rica cogerte por fin, tan puta y no te había dado
de tragar verga, debí haberte abierto antes, desde chiquita debiste ser
mi mujer, sentía mucho dolor, pero empecé a sentir placer.

Estaba como loca, nunca sentí tan rico y le gritaba dame más papi, quiero
chimar más, que verga más gorda, me lastima, respondía, como puta siempre
pidiendo más, perra maldita, que rico cogerme una cuca tan cerrada, te la
voy a dejar bien abierta, que todos sepan que yo soy tu dueño.

Yo gimoteaba y de repente, mi primer orgasmo con verga dentro, se me


cerro, se contraía y me dolía mucho, pero también tenía mucho placer,
chillaba con tanto dolor y él se reía de mi, como gozas mi puta favorita,
me daba cachetadas en la cara, muy pequeñas, gracias por abrirte para mi
siempre y estar dispuesta a que goce en tu cuerpo, eres la mejor puta que
me he cogido, nadie me pone la pija tan dura y tan pronto, me desplomé y
él estaba duro, sudado, con las venas marcadas en su cuerpo moreno y bien
formado, me encantaba, era tan guapo y tan hombre, me empecé a excitar de
nuevo y a jadear de dolor y placer y lo apreté con mis piernas, él gemía
y se movía y finalmente, vi su cara desencajada, yo no quería que
terminara, por que estaba muy caliente, quería más verga, pero él terminó
y por primera vez sentí toda su leche en mi vientre, como me llenada

me sentía caliente, cosquillaba, me salía y se escurría por mi culo, toda


su hombría llenándome, me sentía una verdadera hembra, sucia, mujer, yo
me restregaba mientras el quieto jadeaba como perro, se desplomó en mi
cuerpo y se quedó allí un buen rato, sentí como salió de mi con su verga
floja.

Se quitó y me dijo lo mucho que había disfrutado haberme hecho su mujer,


que recordara que yo siempre iba a hacerlo y que siempre me quería así
tan dispuesta a recibirlo en mi cuerpo y darle placer, que nunca se
sintió tan bien cogiendo con nadie, que era lo que más ansiaba, que yo
era su fantasía siempre, que siempre quería encajármela, que le hubiera
gustado que yo fuera la primera mujer en cogerse, pero aún era muy
chiquita y era peligroso, pero que jamás se cogió a ninguna puta sin
querer estar conmigo, se quedó dormido y yo a su lado un rato, muy
adolorida, pero muy satisfecha,

Era todo lo que esperaba, tal vez más, hasta el dolor me había parecido
perfecto, porque siempre iba a recordar mi primera vez con mi macho, su
verga me encantaba, gruesa, larga, peluda, pesada, llena de venas,
morena, con unos huevotes y todo eso era mío, aunque se coja a quien sea,
el siempre iba a ser mío, su verga siempre iba a ser mía, mi cuerpo
siempre iba a ser suyo, siempre iba a cogérmelo y gozarlo, siempre iba a
disfrutar de su virilidad, siempre quería dejarlo gozar de mi y
complacerlo en todo lo que el quisiera, todo, sin oponerme a lo más
mínimo, aunque no quisiera, siempre iba a disponer de mi voluntad y mi
placer, siempre iba a dejar que se viniera en mí, quería complacerlo,
quería darle tanto placer que no pudiera más.

Me fui a mi cama y me quedé dormida, nos despertó mi madre al entrar a


la casa, menos mal que me había ido a dormir a mi cama. Cuando quise
pararme me dolía todo, me costaba cerrar las piernas y sonreí, ahora ya
era mujer. La mujer de mi tío.

Decidí vender mi virginidad


Liais [ Confesiones ]
Fecha: 07-Abr-18
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Núm. Valoraciones: 4
Tiempo estimado de lectura: [ 2 min. ]
¿Qué me hizo tomar la decisión de que mi primera vez fuera por dinero?
Sí, sobre como decidí vender mi virginidad a un hombre totalmente
desconocido para mí
Para empezar, mi nombre es ''Lia'' para hablarles de mí en esta historia,
tengo 20 años, soy pequeña y delgada y nunca he estado enamorada, siempre
fui de la idea de llegar virgen al matrimonio, la ilusión de toda
adolescente, hasta ahora. Mi familia es bastante conservadora, otra razón
por la que siempre he sido una chica muy tranquila e introvertida, no me
gusta dar problemas, pero ahora que crecí y estoy viendo la vida por mí
misma, comencé a visualizar cosas diferentes para mí.

En el momento que empezó a afectarme la falta de dinero para mis estudios


y mis gastos personales, supe que necesitaba una solución rápida, un
trabajo con sueldo mínimo no iba a ayudarme mucho, el costo de la vida es
muy alto en la ciudad donde resido, así que entré a una página de shows
por webcam.

Según las cosas que había leído, era un buen sitio para hacer dinero
rápido y además no tenía que estar con algún hombre y nadie se iba a
enterar que estaba haciendo eso

Todo consistía en hacer bailes eróticos y desnudarme para quienes pagaran


por verme, pero hacer esto no me daba el resultado económico que
necesitaba. Bailaba, me desnudaba para ellos y hablaba con quien quisiera
hablar, habían algunos chicos quienes me pedían hacer cosas muy raras,
pero pagaban así que yo no me negaba. Pero no podía accder a todo, al ser
virgen, tampoco podía hacer un buen show de masturbación como los
visitantes de la página esperaban.
Y buscando en internet encontré un blog donde habían muchas chicas
ofreciendo su virginidad a cambio de cantidades muy altas de dinero,
pensé que podría ser una buena salida a mi problema. Así que decidí
también ofrecer yo mi virginidad a cambio de una buena suma de dinero, y
esto fue más o menos lo que coloqué:

''Hola, soy venezolana de 20 años. Vendo mi virginidad por necesidades


económicas. Estudio dos carreras universitarias, soy educada y te puedo
tratar muy bien.

No importa la edad.

Sólo personas serias por favor.

Cualquier propuesta a este correo micorreoaquí@hotmail.com''

Claro, comencé a recibir muchísimas propuestas de hombres que querían


hacer algún trato conmigo a cambio de sexo. Al principio creí que
encontraría muy rápido a alguien que me diera lo que necesitaba y estaría
tranquila por un tiempo, pero no fue así, muchos de estos eran de fuera
del país o no estaban dispuestos a pagar ni siquiera una cantidad sensata
para que aceptara sus propuestas y quien ofrecía más, en general quería
muchísimo más de lo que ofrecía, sin demostrar al menos ser una propuesta
seria.

Así mi busqueda de un hombre que me ayudara a resolver todos estos


problemas económicos se hizo cada vez más difícil y tediosa. Claro, hasta
el momento que decidí aceptar la propuesta de alguien, que, aunque no me
ofrecía una gran cantidad y además tenía exigencias muy altas, era algo
que iba a ayudarme, tenía más planes en mente para conseguir dinero de
ahora en adelante...

Continuará :)

El día que perdimos la virginidad


parejabcn2 [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 16-Mar-12
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Núm. Valoraciones: 19
Tiempo estimado de lectura: [ 15 min. ]
Lo que pasó el día que teníamos planeado para acabar con nuestra
virginidad mi pareja y yo, y que dista mucho de lo que planeamos
Ha pasado muchos años de lo que explicaré en este relato pero dado como
sucedió todo ha sido imposible olvidarlo.

Nos tenemos que remontar a mis recién cumplidos 18 añitos, por aquel
entonces yo era una chiquilla inocente y virgen, no solo mantenía intacto
mi coño, ninguna mano de hombre había recorrido mi piel para darme o
sentir placer, las pocas experiencias que había tenido hasta el momento
se limitaban a besos casi robados.

Tres meses antes del día en cuestión conocía a Juan, un chico que tenía
un año más que yo y que posteriormente se convertiría en mi marido, mi
actual y único marido, también padre de mis hijos.

Para ambos era la primera relación, Juan era tan virgen como yo y a pesar
de la nula experiencia, el amor surgió de inmediato, los primeros dos
meses lo único físico entre nosotros eran besos, ningún tipo de caricia
sensual o sexual, pero no creáis que queríamos que fuera así,
pretendíamos tener una relación plena en todos los sentidos pero ambos
estábamos de acuerdo que la primera vez debía ser muy especial.

Y planeamos esta primera vez con mucha ilusión, Juan alquiló una
habitación en un hotel con sus escasos ahorros, me compre a escondidas de
mis padres y con la ayuda de mi íntima amiga Mary un conjunto de
braguitas y sujetador muy sensual, fui a la peluquería, me depilé y
recorté los pelos del pubis, dediqué la tarde a dejar mi piel fina y
sensual, me perfumé, maquillé…., de los preservativos se encargó mi
novio, cuando me vestía estaba temblando, me subí las braguitas delante
del espejo, ocultaban mi pubis recortado, me costó muchísimo abrochar el
sujetador, solo de pensar en que Juan lo desabrocharía me temblaban los
dedos, me notaba excitada.

Por su parte, Juan también me había preparado una estupenda sorpresa,


como debía ser una velada completa reservó mesa en un buen restaurante
pero lo que más ilusión me hizo fue cuando me dijo que tenía dos entradas
para el concierto que daba en nuestra ciudad del grupo de rock de moda
para las chicas de nuestra edad en aquel tiempo, ya suponéis de qué tipo
de grupo se trata, de los que consigue que todas las chiquillas estén
enamorados de ellos, forrando nuestras carpetas con sus imágenes,
llenando de posters las paredes y queriendo creer que sus canciones
estaban escritas para cada una de nosotras.

Conseguir entrada era casi imposible sin hacer un día de cola, pero Juan
tenía un amigo que tenía un amigo…., y consiguió dos entradas.

Aquella tarde cuando me recogió con el coche de su padre estaba


impresionante, y me consta que causé en él la misma impresión con mi
blusa blanca que dejaba entrever el sujetador y una falda cortita
plisada, se nos notaba muy felices, al fin llegaríamos a un punto clave
de nuestra relación acabando con la virginidad de los dos e iniciando una
nueva y más intensa fase donde, porque no decirlo, el sexo sería una
parte importante.

Fuimos al restaurante, ambos estábamos bastante cortados pero decididos a


hacer lo que queríamos hacer, evidentemente los nervios los teníamos a
flor de piel pero Juan era y sigue siendo una gran persona, sabía que
sería delicado conmigo y que la primera vez no sería un desastre.

Tras la cena nos fuimos al concierto, por los alrededores estaba lleno de
chivas de mi edad, algunas con sus padres o novios que obligados las
acompañaban, en definitiva, igual que lo hacía Juan, entramos, el amigo
de Juan nos había sorprendido con dos localidades en primera fila, el
sueño de cualquier fan como yo.

Los nervios de las dos cosas que estaban sucediendo los notaba en el
estómago, recordé de otros conciertos que el cantante y líder del grupo,
al que llamaré Kim (no es su nombre real) bajaba del escenario y se
paseaba entre las primeras filas y las chicas gritaban y enloquecían a su
lado, incluso algunas veces hacía subir alguna al escenario y esta se
volvía loca, además solía ser normal que una lluvia de braguitas y
sujetadores inundara el escenario, tenía claro que las mías no serían, me
las había puesto para Juan.

Con bastante retraso se atenuaron las luces y salieron los músicos, tras
empezar a tocar y mientras todas (me incluyo) gritábamos como locas
apareció Kim en el escenario.

El concierto avanzó como suele pasar en este tipo de cantantes, entre


muchos gritos de las fans que enloquecíamos cantando con él los temas más
populares, alguna chica se desmayaba y la tenían que sacar de la sala, la
chica que tenía sentada a mi lado se sacó las braguitas y las lanzó al
escenario, Juan, que seguía más la público que al conjunto, alucinaba.

Tras un descanso empezó la segunda parte destinada a las canciones más


populares del grupo, con lo que la efervescencia aumentaba en cada
canción, especialmente cuando sonó una balada muy romántica y la más
popular de su repertorio, tenía un ritmo muy lento, una composición
romántica y bocal que nos volvía locas a todas, sin dejar de cantar Kim
bajó del escenario, por desgracia no pasó cerca de mi, al acercarse a las
chicas lloraban y gritaban tirándose los pelos como si estuvieran en
trance, seguro que de pasar por delante de mí hubiera hecho lo mismo,
pensé.

Y tras dos horas Kim dio por acabado el concierto, todas sabíamos que eso
no era real, venían los bises, gritábamos hasta que lo conseguimos,
serían dos o tres canciones, las más solicitadas y dejando para el final
la famosa balada.

Después de interpretar dos de estas canciones llegó lo que seguro sería


la última, la balada, en un inicio el silencio era total pero tras los
primeros acordes enloquecimos, gritos, lloros, otra vez lluvia de
braguitas y sujetadores que lanzaban al escenario…., hasta que Kim bajó
de nuevo, esta vez sí que venía hacia donde estaba yo, solo con la
posibilidad estaba como loca, lo veía acercarse entre chicas que le
cogían, agarraban, gritaban…., yo gritaba tanto o más que ellas, Juan me
miraba con una sonrisita posiblemente pensando “mi novia está como un
cencerro”, pero ya conocía mi pasión.

Kim avanzaba, cada paso que daba estaba más cerca de mi y nada parecía
que no acabara llegando, y al fin ocurrió, tuve a Kim ante mi quieto
cantando y mirándome fijamente ¡!!!!!, el sueño de mi vida se estaba
cumpliendo, reconozco que ni pensaba en que el plan era que en poco rato
Juan acabaría con mi virginidad, aquello me absorbía totalmente, estallé
a llorar, me movía como una loca mientras Kim no dejaba de mirarme a los
ojos cantándome los versos de aquella dulce balada.

Y de repente me alarga la mano, yo, sin dudarlo me levanté y se la cogí,


cual mi enorme sorpresa cuando me coge por la espalda y hace que suba al
escenario, en aquellos momentos sentía que vivía un sueño, era la envidia
de toda la sala, estaba a punto de quedar desmayada, no podía creerme mi
suerte, en el escenario Kim continuaba cantándome a mi y solo a mi la
canción que tantas veces había oído y que más me gustaba, que
locura!!!!!!!

Pero todo lo bueno se acaba, me sentía mareada pero feliz, y el talón se


bajó quedando en el escenario con todo el conjunto, pensaba que alguien
me acompañaría a una salida cuando Kim me dijo:

Eres muy guapa, cómo te llamas?


Ana, dije tímidamente
Me gustas, sabe?
No supe que responder, temblaba como un flan, dejó el micro y me dio la
mano, yo, como si aquel hombre me tuviera hipnotizada se la cogí y a su
lado pasamos por los pasillos del teatro, de vez en cuando me miraba
sonriendo y yo hacía lo mismo, salimos por una puertecita y tras andar
unos pocos metros llegamos a un enorme autocaravana, la del grupo, abrió
la puerta y me hizo subir delante, era enorme, de un estante cogió una
botella y dos vasos con hielo, no tengo ni idea de que era, pero
hipnotizada me lo bebí mientras él no paraba de mirarme de arriba abajo y
decirme palabras bonitas, sabía que estaba completamente entregada pero
tuve unos instantes de lucidez en el momento que se me acercó con claros
indicios que iba a besarme, le dije:

Soy virgen y hoy es el día que dejaré de serlo.


Más tarde comprendí que Kim había comprendido otra cosa distinta a lo que
pretendía decirle, pensó que me ofrecía para que fuera él quien me
devirgara, su reacción fue poner sus labios sobre los míos, el momento de
lucidez se había difuminando y no resistí ni un solo instante cuando su
lengua entró en mis labios, nos agarramos con fuerza, con mucha más
pasión que nunca lo había hecho con Juan.

Mientras nos morreábamos varios componentes del conjunto subieron a la


autocaravana pero parecía que no le importara, sin dejar de morrearnos me
arrastró hacia una cortina que al abrirla vi una pequeña habitación con
una cama, era totalmente inconsciente de lo que pretendía, estaba tan
hipnotizada que ni me lo planteaba, me tumbó en la cama y él lo hizo
inmediatamente, dábamos vueltas sobre el colchón, sus manos me habían
sacado la blusa de la falda y me acariciaban la espalda y la parte
trasera del sujetador que había comprado para que Juan me viera por
primera vez y me sacara, cuando se separó para abrir los botones de la
blusa no hice nada, dejé que sus dedos lo hicieran sin rechistar ni
mostrar para nada deseo de evitarlo, miró mi cuerpo, sabía que estaba
impresiónate con mi piel tersa y firma de una chica de 18 añitos y con
aquel sujetador tan sexy, estoy segura que tubo exactamente la misma
impresión, me había preparado a conciencia pare Juan pero nada hacía para
evitar que Kim le pasara adelante.
Kim se sacó la camisa, volvió a agarrarme para besarnos, pude notar el
momento que desabrochó el sujetador, se separó para sacármelo a la vez
que me miraba, me sentía muy bien viendo a mi ídolo admirar mis tetas con
cara de deseo, sus manos se acercaban a mis pechos vírgenes y nunca
tocados por un hombre, noté las manos como abarcaban mis tetas, sentí una
especie de escalofría de placer, algo completamente nuevo para mi pero
que me gustó muchísimo, sus dedos se dedicaron a jugar suavemente con mis
pezones, Kim debía ser un hombre experimentado y sabía cómo tratar a una
chiquilla virgen de 18 años.

Tras un rato volvimos a besarnos, me sacó la falda y también sus


pantalones, ya solo llevábamos braguitas y calzoncillos, todavía recuerdo
como me miraba, sin duda le gustaba y yo estaba completamente loca por
él, entre besos y sonrisas sus dedos entraron por el pubis ocultándose en
la tela de las braguitas, sentía algo nuevo, unas cosquillas de placer a
medida que rozaban los pelitos del pubis, mi coño virgen estaba
absolutamente mojado, llegó al clítoris y fue suficiente para que
empezara a sentir un orgasmo sin más que unas pocas caricias.

Cuando este acabó pude ver su cara de satisfacción, me sacó las


braguitas, no sentía vergüenza de estar desnuda ante un hombre a pesar de
ser la primera vez y que mirara con ojos de excitación, más bien me
sentía en el mejor de los sueños, puso mis dedos en sus calzoncillos,
quería que fuera yo quien se los sacara, lo hice y por primera vez vi en
directo y real una polla dura, me pareció maravillosa pero no me atrevía
a tocarla, fue él quien me cogió la mano para ponerla encima, al rozarla
sentí que mi cuerpo se estremecía, ni tan solo pensaba en Juan y que ya
no sería su polla la primera que tendría entre mis dedos.

Tras tocársela unos segundos con suavidad la cogí con mis cinco dedos y
apliqué los pocos conocimientos que tenía del tema gracias a mi amiga
Mary que me había dado valiosos consejos para este momento, claro que
esperaba que fueran con Juan.

Tras un rato de caricias y mover la piel de la polla Kim me cogió la


cabeza para que la acercara a su miembro, sabía perfectamente que quería
que la metiera en la boca y se la chupara, lo hice, no sé si bien o mal
pero era mi primera vez y no podía pedir más, Kim me ayudaba en los
movimientos y parecía que le estaba satisfaciendo ya que gemía de placer,
lo que me daba ánimos, practiqué los conocimientos teóricos que había
adquirido hasta que, sin que lo esperara, se tensó y de la polla empezó a
salir su leche, quise sacármela de la boca pero su mano me lo impidió,
continué lamiéndola y chupándola y me tragué la leche que llegaba a mi
garganta, era la primera leche que tragaba y sin saberlo también sería el
único hombre al que se la tragaría.

Sin darme nada de tiempo hizo que me estirara, separó mis piernas y puso
la cara entre ellas, se quedó mirando mi coño con una sonrisa,
posiblemente era de los pocos vírgenes que había visto, bajó la cabeza
hasta que su lengua llegó a mi clítoris, desde el primer momento supe que
aquello era justo lo que me gustaba, su delicada y experta lengua me
mataba de gusto, tarde unos pocos segundos en recibir de Kim mi segundo
orgasmo pero no sería el último así, continuó jugando con la lengua
mientras que usaba las manos para acariciarme el vientre, cuello, brazos,
piernas y evidentemente las tetas, sabía hacerlo, me alegré de su
experiencia, entre uno de estos orgasmo noté que tenía a alguien sentado
a mi lado en la cama, abrí los ojos asustada, era uno de los músicos que
me miraba como me corría con la lengua de Kim, sin decir nada puso una
mano sobre una de mis tetas, Kim se la dejó libre, me estaba magreando un
segundo hombre !!!!!!, sin parar dijo:

Aquí fuera hay un chico que dice llamarse Juan que pregunta por sus
novia, una tal Ana, es esta?
Si, dijo Kim separando un momento la lengua, dile que se espere, ya
saldrá.
Le diré que le estas enseñando algo, jajaja, dijo el músico sin dejar de
mirarme y tocarme las tetas.
Y se fue, ni me inmuté por saber que Juan estaba fuera esperándome, la
lengua de Kim me lo impedía, y tras un rato de hacerme corre una y otra
vez separó la cara, estaba brillante de mis flujos, se quedó mirándome
con una sonrisa y me dijo:

Ana, ha llegado el momento en el que dejaras de ser virgen!!


Recuerdo que no estaba asustada, todo lo contrario, sentía que lo
deseaba, a pesar su polla era relativamente grande, mis referencias se
limitaban a imágenes de revistas y libros pero lo intuía, me cogió las
piernas y me las puso levantadas primero para a continuación doblarlas
sobre mi pecho, notaba como mi coño se abría, apuntó la polla a mi virgen
agujero de follar, en un segundo de lucidez le dije que no se corriera
dentro para no dejarme embarazada, pero me respondió que no me
preocupara, estaba vasectomizado.

Ya notaba su polla apoyada en el agujero, con suma delicadeza empezó a


entrarla, no sé si fue por el placer recibido, su paciencia y arte, o que
todo lo hacía acariciándome con ternura pero si bien notaba unas ligeras
molestias, para nada se podía considerar dolor, en cada trocito que me
penetraba notaba la piel del interior de mi coño abrirse para dejar paso
a su polla, tardó bastante en llegar al fondo y acabar definitivamente
con mi virginidad, tras esto se paró dedicándose a besarme y acariciarme
para que me acostumbrara a tener una polla dentro, casi sin darme cuanta
empezó a moverla, las pequeñas molestias se iban convirtiendo de forma
rápida en placer, su ritmo aumentaba al mismo tiempo que mis sensaciones
y así consiguió que tuviera el primer orgasmo con una polla dentro de mi
coño!!!!, un orgasmo que por muchos años que pasen no olvidaré jamás.

Tras este primer orgasmo me hizo cambiar de posiciones, no sé cuantas,


cada corrida mía era una de nueva, lo que

sí recuerdo es el momento que estaba en posición perro, se apartó al


cortina que me quedaba delante y entró el músico, el mismo que había
dicho a mi novio que me esperara fuera, se subió a la cama cama, Kim no
dejaba de follarme, el chico empezó a acariciarme, tenía 4 manos gozando
y haciéndome gozar en mi cuerpo, y precisamente en este momento fue
cuando Kim empezó a llenarme el coño de su caliente leche, notaba como
entraba en mi interior, cada chorro lo notaba claramente y me daban
placeres enormes en medio de un larguísimo orgasmo.

Kim sacó la polla, yo me iba a incorporar cuando me dijo:


No te muevas cariño, tienes otro agujero para estrenar, pero este no lo
haré yo.
Y vi que el músico, del que ni tan solo sabía su nombre, estaba
desnudándose, su polla, quizás algo más pequeña, estaba totalmente dura,
le hice caso y no me moví, se puso detrás de mí, en aquellas
circunstancias ya no me importaba nada más que sentir placer, ni me
acordaba de Juan, ni de que no le dejara ni un solo agujero para estrenar
a pesar de que estaba fuera esperándome para hacerlo, puso los dedos en
el agujero del culo mientras que con la otra mano acariciaba el coño, Kim
seguía a nuestro lado mirándonos, desconocía que este agujero pudiera
darme tanto placer, muy suavemente y haciéndome gozar consiguió que se
dilatara, al fin apuntó la polla, pero lo hizo en el coño, estaba
extrañada pero me encantó tanto que esperó que me corriera para sacarla
de nuevo y ahora sí, lo estaba deseando, la apuntó y fue entrando muy
lentamente en mi virgen culo, Kim me miraba sonriendo, de nuevo sentía
molestias paro tampoco dolor, era otra sensación que la que me había dado
el coño, que por cierto notaba como iba saliendo la leche de Kim, cuando
la tuvo toda dentro empezó a entrarla y sacarla como una follada por el
coño, me costó bastante más acostumbrarme pero cuando lo hice y gracias a
sus caricias en mi coño y algunas ayudas de Kim en mis tetas conseguí
correrme, por cierto que vi a este con la polla dura otra vez y no pude
evitar cogérsela y tirar para que me la pusiera ante mi boca para
comérsela de nuevo, un rato antes era virgen y ahora tenía dos pollas en
dos agujeros!!!!!, y ninguna era de mi novio que estaba a pocos metros
fuera de la autocaravana esperándome para que perdiera la virginidad!!!!

Siguiendo con lo que me hacían, que no era otra cosa que follarme por el
culo y la boca mientras me acariciaban todo el cuerpo pero especialmente
las tetas, me iba corriendo sin parar, hasta que pasado un buen rato
ambos hombres, como si estuviera ensayado, empezaron a llenarme de leche
los agujeros en que tenía una polla, y claro, con tanta sensación no pude
hacer otra cosa que correrme largamente!!!!!!!.

Nos quedamos los tres estirados en la cama, tenía un hombre a cada lado
que abrazaba y me abrazaban, tras unos minutos me acordé de mi novio, el
pobre debía estar impaciente esperándome pero en absoluto me arrepentí de
lo que había hecho, debíamos llevar por lo menos una hora larga en la
autocaravana, Kim me indicó donde estaba la ducha, salí desnuda, todo el
grupo estaba allí pero no parecían extrañados de ver a una chica paseando
sin ropa descaradamente ante ellos, pensé que tenía poco sentido taparme
con las manos pero también me encantaba que me vieran así, me duché, como
pude saqué la leche de los dos machos de mis dos agujeros ya que lo del
tercero estaba en el estómago, salí de nuevo desnuda ya que la ropa
estaba en el camarote. Todoe l conjunto seguía allí, me miraban con ojos
como platos, Kim y el músico debían estar explicándoles todo lo que había
pasado, entre en la habitación y me vestí rápidamente, temblaba, pensaba
en Juan y lo que me diría al verme, salí de la habitación, pasé por entre
los músicos, Kim y el que me había follado se despidieron con un pequeño
morreo, abrí la puerta, Juan estaba allí esperándome, tenía dos opciones,
fingir que no había pasado nada o decirle la verdad pero él se anticipó,
me dijo:

Kim te ha follado?
Si, dije con sinceridad, él y un músico, lo siento, ya no soy virgen pero
te quiero igual que antes.
Temía su reacción pero no dijo nada, me cogió de la mano, subimos al
coche de su padre y en silencio total nos fuimos hacia el hotel, sentía
todavía las sensaciones de dos pollas en mis agujeros, llegamos, nos
pasamos la noche follando, no pudo ser él quien acabara con mi
virginidad, es más, mi coño estaba muy dilatado por las dos pollas
sensiblemente más grandes que la suya que habían estado dentro unos pocos
minutos antes, lo que sí pudo gozar es de lo que había aprendido. Jamás
hemos hablado de este tema ni de lo sucedido, creo que simplemente no
quiere ni pensar en ello, como si no hubiera sucedido pero claro, yo no
puedo olvidarlo, y como homenaje a este momento no ha querido tragarme la
leche de Juan jamás, uso la excusa clásica, que me da asco.

A veces pienso que en mi vida he follado con tres hombres, pero los tres
el mismo día, y para colmo, los dos primeros simultaneamente, curioso
verdad?. Por cierto, que Kim no debía estar vasectomizado ya que
actualmente tiene cuatro hijos y son clavaditos a él pero no me dejó
embarazada, fue Juan quien cinco años más tarde lo hizo.

Como perdí mi virginidad, muy jovencita.


Iliana([email protected]) [ Hetero: General ]
Fecha: 29-Jun-14
Accesos: 26.664
Valoración media: Valoración Media: 7.83
Núm. Valoraciones: 12
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Mi nombre es Iliana y he decidido contar mis historias. Soy una puerquita
porque me encanta hacer cositas muy sucias y se los voy a ir contando
todo. Esté trata de como mame guevo por primera vez y también de como
perdí mi virginidad. Que lo Disfruten.
Hola, mi nombre es Iliana y soy una puerquita.

No siempre fui así pero poco a poco me he dado cuenta de que cada vez me
gusta hacer cosas más sucias. Soy una venezolana de 32 años de
descendencia Española, de cabello negro un poco ondulado, mido 1.82 y
aunque no soy gorda, si soy un poco rellena lo cual me hace muy tetona.
Tengo un culo bastante normal y a pesar de tener algunos kilos de más,
estoy en muy buena forma ya que hago mucho ejercicio, solo que no voy a
parar de comer. Por lo tanto, digamos que soy una gordita sin celulitis.

Siempre he sido, como decimos en Venezuela, muy quesuda (adicta al sexo),


perdí la virginidad a los 14, pero mame güevo por primera vez a los 13.
Todo eso fue con un vecino chileno que siempre iba a la casa a jugar con
mi hermano. Ambos tenían 16 en ese entonces y como ya tenía años espiando
a mi hermano cuando se hacia la paja, ya me picaba la cuca desde hace
mucho tiempo. Llevaba meses masturbándome.

Un día Felipe (el amigo de mi hermano) fue a mi casa y estábamos los tres
jugando Atari en la sala cuando mi hermano dice que se va a bañar. Así
que nos quedamos Felipe y yo solos, siempre era un poco incómodo porque
había cierta tensión sexual entre nosotros. Mientras lo veía jugar me
active y mi cabeza empezó a dar vueltas. Me picaba la curiosidad, porque
siempre había visto el pene de mi hermano, pero nunca lo había podido
tocar o lamer y fantaseaba todas las noches con hacerlo, así que esta era
mi oportunidad.

Me senté al lado de él, sin decir nada, era como si estuviera poseída
porque no tenía nada planeado, pero tenía que hacerlo. El noto que me iba
a acercando y se hacia el loco, hasta que me acerque tanto que se volteó
y quedo mirando. Yo lo veía a los ojos con cara de pena, el no decía
nada. Hasta que me arme de valor y le dije:

- Iliana: Felipe, hace tiempo que he querido pedirte esto, pero no había
tenido la oportunidad y me da mucha pena pero... ¿Te puedo ver el güevo?

Casi se le salen los ojos y me dice:

- Felipe: ¿Iliana estás loca? Tu eres una niña... además, tu hermano debe
venir en cualquier momento.

- Iliana: yo sé que soy una niña, pero siempre estoy pensando en tu


pene... necesito verlo, porfa... mi hermano tarda como media hora
bañándose. Solo sácatelo rapidito anda.

Pasaron unos segundos, que se sintieron como horas, y dijo:

- Felipe: no se Iliana, esto está muy loco, me da pena.

No iba a aceptar un no por respuesta

- Iliana: ¿y qué pasa si yo también te muestro un poco? ¿Te animas?

Estaba en unos shorts de lycra, los cuales baje. Note como Felipe se me
quedaba viendo, sabía que nunca había visto una cuca porque siempre lo
espiaba hablando con mi hermano.

Estando de pie, monte una pierna en el sofá y corrí mis pantis hacia un
lado, dejando ver mi pelada cuquita. Ya no estaba tan cerrada porque para
ese entonces ya me metía mis deditos, pero igual era muy cuchi. Además,
estaba muy mojada por esa situación.

Felipe se quedaba viendo sin dejar de mirar. Le dije:

- Iliana: ¿te gusta? Tócala un poquito anda...

Aun sin decir nada, empezó a acercar su mano a mi cuquita y comenzó a


tocarla torpemente. Igual se sentía divino... era la primera vez que
alguien me tocaba ahí.

- Iliana: ¿me quieres meter un dedo?

- Felipe: Si...

Agarre su dedo, lo chupe y yo misma lo inserte dentro de mí.


Instintivamente comencé a masajear mi clítoris, me estaba masturbando
divino entre esos dos estímulos. Después de un minuto (al menos eso creo)
estaba cerca de acabar así que respire profundo, saque su dedo y pare de
tocarme.

- Iliana: Ahora te toca a ti...

Él se paró de inmediato y con algo de desespero se empezó a quitar el


pantalón. Quedo en ropa interior. Me mordí los labios y lleve mi mano a
su bulto, que estaba muy duro. Luego de manosear un rato le baje el
interior. Mi corazón iba a estallar. Salió ese güevo grandote (o eso
pensaba yo) chorreando liquido pre seminal, MUY mojado.

Lo comencé a pajear lentamente, note que ambos lo estábamos disfrutando


mucho. Salía y salía más líquido. Hasta que no lo soporte más y lo
acerque. Comencé a olerlo freneticamente. Olía un poco fuerte, me imagino
que por hacer pipí durante el día, pero fue el mejor olor que había
percibido hasta el momento. Mis ojos se fueron hacia atrás, estaba en
trance.

Luego comencé a pasarle la lengua, y al sentir ese sabor saladito comencé


a tocarme nuevamente. Con la excitación me lo metí en la boca. No me
cabía completo pero hacia mi mejor esfuerzo. Seguí por un minuto o dos
hasta que comenzó a gemir y de repente comenzó a salir semen de su
güevo... no sabía que estaba pasando, pues en ese entonces todavía no
sabía muy bien cómo funcionaba todo. Salían y salían chorros de leche
hasta que se me comenzó a salir de la boca y me empezó a caer en las
piernas. Al principio se sintió raro, pero luego de unos segundos comencé
a saborear esa delicia blanca. Que sabor tan raro pero que rico, pensé,
salado y un poco amargo.

Me lo trague TODO, y luego comencé a recoger lo que me cayó en las


piernas y me lo comí también, con desesperación, estaba como drogada. A
continuación abrí mis piernas comencé a masturbarme, no pasaron ni 10
segundos cuando empecé a acabar divina y descontroladamente. La cuquita
me palpitaba, tuve que secarme con unas servilletas que había en la mesa
para no ensuciar el sofá con mis propios jugos.

Nos vestimos nuevamente y hubo un silencio incómodo. Hasta que le dije:

- Iliana: ¿Te gusto?

Con algo de pena contesto:

- Felipe: me gustó mucho...

- Iliana: a mí también, tenía muchas ganas de probar un güevo, gracias


por complacerme.

- Felipe: Créeme que el placer fue mío. Pero ¿y ahora?

- Iliana: Cuando quieras lo repetimos.

En ese momento llego mi hermano, y tuvimos que hacernos los locos, no


hablamos más hasta despedirnos cuando se fue. Cuando salió de la casa
salí también pero por la puerta trasera para que mi hermano no me viera y
le dije:

- Iliana: Felipe, cuando quieras, me tiras piedritas en la ventana y yo


bajo y repetimos... cuando quieras...

- Felipe: me encanta tu oferta.

Me zampo un beso en la boca y se fue. Esa noche me fui a la cama sin


lavar mis dientes, y todavía pude saborear su semen, logicamente, me
masturbe nuevamente.

Al día siguiente después del cole, estaba en mi cuarto, cuando de repente


*paff* escuche un ruidito en la ventana. Mi estómago dio como 10 vueltas,
casi me da un infarto de la emoción, y cuando me asome, ahí estaba
Felipe, buen mozo como siempre.

Le hice un gesto con la mano para decirle que ya salía. Me quite las
pantis y quede solo en falda. Chequee a mi hermano, estaba durmiendo las
siesta. Salí, lo salude con un piquito y lo lleve al cuartito de
lavandería de atrás, que a esa hora esta siempre estaba vacío, pues mi
mamá siempre llegaba como a las 6:00 PM a lavar todo.

Al llegar nos empezamos a dar unas latas divinas, le agarraba el güevo y


el me agarraba mis teticas que apenas estaban en crecimiento, y después
de un ratico, le lleve la mano a mi cuca que estaba desnudita y
nuevamente mojadita. Esta vez me metió los dedos sin preguntarme y luego
de un ratico se los metió a la boca para probarlos. Eso me volvió loca,
lo cual me hizo bajarle los pantalones y los interiores de un solo golpe,
para dejar su magnífico pene al descubierto.

Me arrodille y le comencé a dar cabeza. Esta vez sin manos. Se lo mame y


se lo mame hasta que otra vez sin decir nada, comenzó a acabar en mi
boca... chorro tras chorro de lechita pegostoza. Me acosté en el suelo y
comencé a tragar poco a poco, no todo de un bocado, y mientras hacía eso,
me masturbaba. Acabé en un santiamén... todo esto pasaba en cuestión de 3
- 4 minutos máximo jeje, éramos unos niños.

Repetimos esto casi todos los días durante meses. 3 y cuatro veces a la
semana, siempre en secreto. Estábamos un poco enamorados, pero yo no
quería compromisos, quería güevo de quien fuera cuando fuera, y creo que
él tampoco, porque sabía que se iba de regreso a chile eventualmente.
Nuestro trato era muy bueno, el venía a la casa, se lo mamaba, me tragaba
su leche que era todo lo que yo quería, y luego cada quien a lo suyo.

Para mi cumpleaños 14 tuve una reunión familiar con algunos amigos y él


estaba por supuesto. En un momento fue al baño y lo agarre solo. Le dije:

- Iliana: quiero que mañana me metas el güevo... pero consigue condones.

- Felipe: ¿estás segura Iliana?...

- Iliana: si, yo no quiero nada especial ni nada de esa paja de la


primera vez, yo lo que quiero es gozar.
- Felipe: Bueno, mañana te lo doy todo entonces...

En efecto, al día siguiente, después del cole, sonó la ventana... esta


vez lo lleve a una parte escondida del jardín, donde tenía preparadas
unas cobijas y almohadas. Comenzamos nuestro ritual... latas...
mamadas... para este entonces llevábamos tiempo haciendo cosas, así que
ya aguantábamos más tiempo sin acabar. Esta vez me dijo:

- Felipe: te la quiero lamer...

Me acostó, me abrió las piernas y metió su lengua comenzó a moverla. Era


muy torpe, pero como éramos tan novatos, se sentía divino. Me dejo loca y
muy mojada, hasta que le dije:

- Iliana: YA... METEMELO... dame güevo...

Se puso el condón y se puso encima de mí. Comenzó a meterlo poco a poco.


Dolía mucho, pero yo sabía que en algún momento me iba a gustar, así que
trate de no poner cara de dolor para no cortarlo. Y lo empujaba yo misma
con mis piernas. Hasta que entro de un golpe y vi las estrellas... QUE
DOLOR. Felipe se dio cuenta de mi molestia, pero no paro. Sentí que era
un desgraciado, porque siguió a pesar de mi dolor... pero eso me encanto.
Me siguió dando un rato hasta que no aguanto más y acabo.

Yo misma le quite el condón y le hice un nudo suavecito para poderlo


abrir luego y tomarme mi dosis de semen. Y le dije:

- Iliana: Me gusto, pero no disfrute como en las porno... tenemos que


seguir dándole porque quiero gozar del sexo...

Al día siguiente, igual que con la mamada... me visito y le dimos. Me dio


su pene por 8 días seguidos. Cada vez lo disfrute más.

Como pueden ver, comencé a hacer una cerdita desde los 13... Pero esto no
es nada comparado con las cosas que hago hoy en día.

Más de mí y mis cochinadas en mi próximo relato.

Espero que les haya gustado…

Iliana

Mi sobrino perdió la virginidad conmigo – parte 1


Micaela Zuvic([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 15-Nov-18
Accesos: 67.184
Valoración media: Valoración Media: 9.29
Núm. Valoraciones: 14
Tiempo estimado de lectura: [ 10 min. ]
No paraba de pensar en mi sobrino masturbándose conmigo. Me excitaba y me
daba morbo la idea. Sumado a que por temas laborales, no había tenido
tiempo para tener relaciones en casi 2 meses, me hizo mojar de solo
imaginarlo en su habitación, con su miembro en la mano pensando en su
tía.
Me encontraba en la casa de mi hermana mayor, Verónica, ya que estaban
pintando mi departamento. Mi hermana vivía sola con su hijo Matías. Se
había separado de su marido un par de años atrás. Hizo un buen arreglo de
divorcio y se quedo con una gran casa, a la que solía ir de vez en
cuando.

No recuerdo como salió el tema, pero estábamos hablando de mi sobrino


Matías. Verónica me decía que estaba con las hormonas a full, que ya lo
había encontrado un par de veces masturbándose, que se pasaba toda la
noche viendo pornografía, y demás situaciones.

Le dije que era normal, que ya se le iba a pasar.

No creo que se le pase solo, hasta que no tenga relaciones va a estar así
me dijo mi hermana.

Lo siguiente que dijo, me hizo reír a carcajadas. No te animas a darle lo


que está buscando, me dijo.

Me resultó muy gracioso, pero lo había dicho en serio.

Es mas, nosotras perdimos nuestra virginidad con un primo mayor. Dijo


Verónica.

Era verdad, es una historia que ya les contaré.

Estas loca, dejate de joder. Le dije.

No tenes idea lo caliente que esta con vos, hasta le encontré un par de
tangas tuyas en su cuarto, y ni te cuento como las había dejado.

La verdad era que había perdido dos tangas, una blanca y otra roja.
Pensé que se había mesclado con la ropa de mi hermana.

No te parece que va a ser muy rara la situación. No te jode para nada? Le


pregunté.

Te soy honesta, prefiero que se saque las ganas con vos, a que vaya con
una puta que le pegue alguna enfermedad. Además va a tener su primera vez
con una mujer hermosa y quien te dice que lo disfrutes también. Me dijo
Verónica.

Era un buen punto. Era un chico bastante inocente y no me lo imaginaba en


esos lugares de mala muerte buscando sexo. Dejame pensarlo, a lo mejor me
animo, no se, puede estar bueno probar algo así. Dije.

Hagamos esto, mañana los dejo solos, y si se da bien y si no, no tuvo que
ser, que te parece? Me preguntó mi hermana.

Porque no? vemos que pasa. Respondí.


Esa noche cenamos los tres. Miramos un poco la televisión y Matías fue a
su cuarto temprano.

Ya debe estar masturbándose. Dijo mi hermana.

No seas mala, y nos reímos las dos. La verdad es que pensé lo mismo.

Nos quedamos hablando un buen rato. Sin darnos cuenta ya eran las 3 de la
madrugada. Disfrutaba mucho pasar tiempo con mi hermana. Me llevaba 9
años, pero siempre fuimos muy compañeras y nos contábamos todo. Lamentaba
no pasar mas tiempo con ella. Un poco la distancia y el trabajo no me
dejaba visitarla tan seguido.

Antes de acostarme, decidí depilarme mi vagina. Hacía casi 2 meses que no


tenía sexo. No tenía muchos vellos, pero me gusta tenerla completamente
depilada para tener sexo. No sabía que haría, pero mejor estar preparada.

Pensaba depilármela con cera, pero mi hermana ya se había acostado, por


lo que fui al baño, busque una maquinita de afeitar. Había una en el
botiquín, debía ser la de Matías.

Llené la bañera con agua caliente, solo un poco para ablandar mis vellos,
me puse crema de afeitar en la zona, esperé unos 5 minutos, y me pasé la
maquinita con mucho cuidado. Repetí la afeitada, y deje mi vagina bien
suavecita. Mis pequeños labios rosados se veían a la perfección.

Limpié el baño y me recosté. Leí un par de páginas de un libro y me quedé


dormida.

A la mañana siguiente me despertó un mensaje del celular.

Era mi hermana que me pasaba el teléfono de línea de la amiga por si


necesitaba algo, ya que se encontraba algo alejada de la ciudad y no
tenía buena señal de telefonía móvil. No la había escuchado irse.

Me levanté de la cama, me puse una bata y fui a la cocina a desayunar. Me


hice un par de tostadas y bebí un jugo de naranja.

Tome una ducha larga, como acostumbro a la mañana. Una ducha promedio
dura 30 minutos. Me sirve para terminar de despertarme.

Ya en mi habitación, abrí mi valija y revisé que ponerme. La idea era


tomar sol y meterme un rato en la pileta. Como no tenía ropa de baño, me
puse un corpiño y tanga roja, que eran del mismo juego. No sabía si mi
sobrino me iba a ver pero si lo hacía, estaba segura que le iba a gustar.

Soy de estatura baja, mido 1.54 metros, cabello rubio ondulado, ojos
verdes, mis medidas son 89 – 55 – 94. Delgada. Siempre fui de
ejercitarme. En mi adolescencia practiqué Jockey sobre césped, lo que me
dio una cola muy trabajada, bien redonda y parada. Y al ser pequeña de
estatura, tanto mis pechos como cola se lucían mas. Llamaba bastante la
atención.
En el jardín, me acomodé la ropa interior que ya me quedaba bastante
apretada, me metí la tanga lo mas que pude dentro de mi cola, quedaba
casi como una tanga cola less, me recosté sobre una toalla, boca abajo a
unos 5 metros de la habitación de mi sobrino. Asegurándome que tenga una
muy buena vista desde su ventana.

No pasaron ni un par de minutos, que sentí como se levantaba la persiana


de Matías, muy lentamente, su intención era que no lo oyera, pero era una
persiana vieja de madera, que era imposible no escucharla.

No paraba de pensar en mi sobrino masturbándose conmigo. Me excitaba y me


daba morbo la idea. Sumado a que por temas laborales, no había tenido
tiempo para tener relaciones en casi 2 meses, me hizo mojar de solo
imaginarlo en su habitación, con su miembro en la mano pensando en su
tía.

Le di media hora para que vea a su tía con la tanga bien metida en su
cola. El sol estaba fuerte y me gusta cuidarme la piel, por lo que me
levanté y me tiré a la piscina, solo me quedé unos minutos, ya que estaba
helada el agua, y con mi cuerpo tan caliente por el sol me iba hacer mal
el cambio de temperatura.

Sequé mi cuerpo y fui a mi habitación. Me puse un short negro ajustado, y


un top gris que me llegaba hasta el ombligo.

Prendí la televisión del living esperando que Matías aparezca, pero nunca
vino. Bueno, espere solo 20 minutos, estaba algo ansiosa.

Decidí ir a visitarlo. Golpeé su puerta y tardó en responder.

Ya voy, esperame, me dijo.

Me sonreí, pensé por dentro, que estará escondiendo.

Tardó varios minutos en abrir.

Apenas lo vi, lo abracé, me aseguré de pegar mi cuerpo con el de el,


sobre todo mis pechos contra su pecho.

Como anda mi único sobrino, le pregunté, sin dejar de abrazarlo.

Todo bien tía. Me quedé toda la noche con internet, recién me levanto. Me
dijo Matías.

Pude ver como había levantado la persiana, unos 25 o 30 cm. Tenía vía
libre para ver en primer plano la cola de su tía.

La habitación era de unos 5 x 5 metros. Tenía una cama de plaza y media.


Al lado un escritorio con una computadora, que estaba prendida. Ropa
tirada por todos lados, era un desorden total, pero lo normal de su edad.
Lo que mas me llamó la atención fue el olor a encierro, era como un
ambiente con poca ventilación, le gustaba encerrarse y hacer sus cosas, y
creo que lo había ayudado bastante esa mañana.
Me dejó sola tu madre, y estaba aburrida, te molesta si te hago compañía?
Pregunté.

Si, claro, quedate, no estoy haciendo nada. Me dijo.

Me senté en los pies de la cama, y me crucé de piernas. El short era muy


corto por lo que podía ver casi toda mi pierna.

Se sentó en la cama con las piernas cruzadas, y la espalda contra el


respaldo de la cama. Podía verme en primer plano. El top me quedaba algo
ajustado y tenía mis pezones muy duros, y sin corpiño, se marcaban
completamente.

A propósito miraba para otro lado y giraba rápidamente mi cabeza hacia mi


sobrino y lo atrapaba mirándome fijamente, y nerviosamente miraba hacia
otro lado. Lo atrapé tres veces.

En un momento agarró una almohada y se la puso entre la entrepierna.


Aguantó poco me dije.

Me prestas la almohada, le dije.

Para? contestó.

Le vas a negar la almohada a tu única tía? muy bien, ya me vas a pedir


algo, contesté.

Sin darle tiempo estiré el brazo y le saqué el almohadón de golpe.

Quedó expuesta, la gran erección que tenía Matías.

Se puso tan colorado, me miró con mucha vergüenza, sin decirme nada.

Sentí ternura y una excitación como nunca me había pasado. No recordaba


haber experimentado algo así.

Perdoname, le dije, y fui a abrazarlo, asi como estaba. No te preocupes,


es normal lo que te pasa.

Me arrodille en la cama frente a Matías, y le dije: Dejame ayudarte con


esto, yo me encargo.

Tenía un pantalón corto de fútbol azul con rallas blancas, se lo saqué,


luego le bajé el boxer negro y quedó con su miembro completamente erecto.
No me miraba a la cara, tenía la mirada fija para el costado de la cama.

Empecé a acariciarle los muslos con mis manos, fui subiendo de a poco,
acaricié sus huevos, los apreté un poco, estaba muy traspirado. Vi un
miembro de unos 16 o 17 cm, bien duro, de muy buen grosor, bien venoso.
Apenas agarré su pene, se estremeció, su cabeza se fue para atrás y cerró
los ojos. Con mi mano derecha empecé a masturbarlo, se lo sujetaba con
fuerza, mi vagina empezaba a mojarse, sentía como salían mis jugos
vaginales.
Mi sobrino estaba por explotar, jadeaba, gemía, temblaba, sudaba, parecía
que estaba por tener un ataque, largó un gemido, que parecía de
sufrimiento, de placer, de éxtasis, estaba por correrse, acerqué mi boca
a su miembro, apenas mi lengua toco la cabeza de su pene, estallo en mi
boca, un chorro de leche tibia salto hacia mi garganta, traté de tragarla
toda pero eyaculó con mucha violencia y una cantidad brutal de semen.
Trague gran parte pero una buena parte de leche manchó mis labios y
mentón. Me dio una arcada de todo el semen que había tragado. Nunca había
tragado semen. Siempre me acababan en la boca y luego lo escupía. Pero
ame tragar el semen de mi sobrino.

Matías quedo, jadeando recostado contra el respaldo de la cama, con las


piernas abiertas.

Aproveché a limpiar toda la leche que había salido de mi boca, pase mi


lengua por su pene, huevos y muslos, lo deje bien limpito.

Me recosté a su lado y le pregunté si estaba bien.

Asintió varias veces con la cabeza.

Me quede acariciando su pecho, con dulzura, apoyé mi cabeza contra su


hombro.

Gracias, gracias, me dijo de la nada.

Fue un placer, estuviste increíble. Le dije.

Puedo verte desnuda? preguntó Matías.

Le sonreí y salí de la cama. Me paré a su lado, y me saque el top. Luego


el short. Te gusta le pregunte.

Sos demasiado hermosa, me masturbé tantas veces con vos tía, no puedo
creer lo que paso.

Yo tampoco, le dije, y nos reímos.

Queres tocarme? le pregunté.

Si, si, me dijo.

Tomé su mano derecha y la acerqué a mi vagina.

Comenzó a tocarla, con suavidad, al principio con las yemas de sus dedos
rozaba mis labios vaginales. Luego sus dedos en encontraron mi orificio,
y empezaron a penetrarme, primero fue un dedo, luego dos y finalmente
tres, me penetró con sus dedos. Lo hacía bastante bien, me estaba
devolviendo la gentileza. Tuve que apoyarme con mi mano contra la pared,
mis piernas se doblaban de placer.

Pude ver que su pene estaba erecto nuevamente.

Le vas a llenar la conchita a tu tía de leche? pregunté.


Si, si, siiiiiiiii, dijo.

Me subí a la cama, puse mis rodillas a cada lado de su cuerpo, con mi


mano derecha agarré su miembro, froté con su cabeza mi clítoris, y
finalmente la puse en la entrada de mi vagina.

Dejé caer mi cuerpo, y su pene, me penetró completamente, hasta el fondo,


mis nalgas tocaron sus muslos, grité de placer, gemí, lo sujeté por sus
hombros, y empecé a montarlo, una y otra vez, subía y bajaba, su pene
entraba y salía, me recorría por dentro, era delicioso sentir ese pene
venoso dentro mi vagina. Los dos gemíamos de placer, nos gritábamos.

Tía, tía, tía, no puedo mas, y se vino adentro. Me inundó de leche, podía
sentir esa leche tibia, tratando de salir de mi vagina, no paré de
montarlo, mis nalgas chocaban con mas fuerza sus muslos, una y otra vez,
no podía parar, finalmente, me quedé sin aire, todo se me puso negro, me
sentí mareada, y con un grito de por medio de liberación, me corrí sobre
el miembro de mi sobrino.

Hubo silencio. Me dejé caer sobre su pecho. Recuperé el aire y lo besé.


Chocamos nuestros labios, y metí mi lengua en su boca, nos besamos unos
minutos y nos recostamos en la cama. Totalmente exhaustos.

Continua………………………………

Me desperté relajada, estaba aún atontada del sueño, cansada pero un


cansancio agradable. Matías seguía durmiendo. Me levanté con cuidado para
no despertarlo, pero no lo logré.

Disculpame, no quise despertarte, le dije.

Gracias tía, fue lo mejor que me paso.

Le sonreí. Te hago algo de almorzar? pregunté.

Dale. Me dijo.

Dame 30 minutos que me baño y preparo algo, seguí descansando.

Me duché rápidamente, pensando en lo que había hecho, estaba contenta, me


hacía falta algo de buen sexo.

Me sequé, y me vestí con el short y el top, que estaba usando


previamente.

La verdad que soy muy mala cocinera, por lo que traté de hacer unos
huevos revueltos, pero me distraje leyendo un artículo del diario, y se
me quemó completamente la comida de Matías. A parte de no saber cocinar,
soy bastante distraída.
Terminé pidiendo comida por delivery, le pedí una milanesa napolitana con
fritas a Matías que era su comida favorita y yo una ensalada César. Suelo
comer liviano durante el día.

Unos 50 minutos mas tarde, tocaron el timbre.

Era el muchacho del delivery. Apenas me vio, me miró de arriba a abajo,


fue mi culpa, el short me quedaba bastante apretado al igual que el top,
sumado a que no tenía puesta mi ropa interior, de haberme dado cuenta me
hubiera puesto algo mas discreto, pero con lo de mi sobrino, tenía la
cabeza en otro lado, no parecía real la situación. Le di una buena
propina y lo despedí, aunque el muchacho no tenía ganas de irse, me
preguntó por una dirección que tenía que ir, pero le dije que no vivía
ahí, que apenas sabía donde estaba, y me preguntó algo mas que no
recuerdo. Lo saludé y cerré la puerta.

Preparé la mesa, y fui al cuarto de mi sobrino. Estaba desnudo, durmiendo


boca abajo, y roncando, estaba en un sueño profundo, mi culpa, lo sé.

Lo llamé con delicadeza, pero no respondió, tuve que sacudirlo del


hombro, para que despertara.

Apenas me vio, me sonrió. Seguro pensaba que venía otra sesión de sexo,
pero no, era la comida.

Se puso el pantalón de futbol y fuimos a almorzar a la cocina.

Parecía otra persona mi sobrino, estaba relajado, se lo veía feliz,


hablamos de su vida, le conté cosas mias, las pasamos muy bien. Fue un
almuerzo muy agradable.

Ya se había hecho tarde, eran las 4:15 pm.

Matías, me hiciste disfrutar como nadie y no te miento, era verdad, no se


si fue por el morbo de la situación, pero jamás me había corrido de esa
forma. Pero sabes que no se puede repetir esto, no?

Sería raro si seguimos con esto. Además me gusta ser tu tía, y sos mi
único sobrino. Fue una buena experiencia para ambos, no pensas lo mismo?

Me miró desilusionado. Me imaginé, pero gracias, me imaginé muchas veces


verte desnuda, y bueno se me cumplió, gracias tía. Dijo.

Le di un beso en la mejilla. Y me puse a lavar los platos.

Seguimos hablando, lo vi raro a Matías, no estaba deprimido ni nada, pero


quería preguntar algo y no se animaba.

Que pasa, que me queres preguntar Matías?

Nervioso me dijo, entendí lo que me dijiste, pero tengo una fantasía,


perdoname si me desubico, pero siempre la pensé y mas hoy cuando te vi
tomando sol. Me dejas metértela en la cola? Me preguntó muy directamente.
Me agarró desprevenida, y me dio vergüenza la pregunta.

La verdad, que nunca me hicieron sexo anal, le dije. Era la verdad, me lo


habían pedido un par de parejas en el pasado, pero nunca accedí. Siempre
fui de contextura pequeña y era bastante estrecha, siempre pensé que solo
iba a sentir dolor.

Perdona tía, solo preguntaba por las dudas.

Traté de cambiar el tema. Pero lo pensé un momento, y me dije: Lo


provoqué hasta hacerlo reventar y lo iba a dejar con ganas. Era la última
vez que iba a tener sexo con su tía, y encima su fantasía de hacerme la
cola, no pude negarme.

En caso que acceda, como te gustaría hacerlo? Le pregunté.

Su cara explotó de alegría.

El primer día que viniste, yo estaba en el sillón, y estabas poniendo la


mesa en el living, y me imaginé, que te agarraba por la espalda y te
ponía contra la mesa, y te rompía la cola ahí mismo. Me tuve que ir a mi
cuarto a pajearme, de solo pensarlo. Me dijo mi sobrino.

Esta bien, pero dilatame un poco la cola antes, si? sabes como hacerlo?

Supuse que con toda la pornografía que miraba, tendría buena experiencia,
por lo menos en la teoría

Si tía, claro.

Agarré unos platos y fui al living, le guiñé un ojo. Me siguió.

Me puse frente a la mesa, me estiré a colocar el plato en la otra punta


de la mesa, levantando mi cola, y Matías, se me pegó por atrás. Me apoyo
con su bulto contra mi cola, y me hundió contra el borde de la mesa.
Tenía el pantalón puesto, pero podía sentir su miembro bien duro contra
mi cola. Me hizo apoyar mi pecho contra la mesa, y mi cola quedo parada,
lista para penetrarla. Me bajó el short, y quedé de la cintura para
abajo, desnuda. Su miembro toco mis nalgas, y su cabeza empezó a buscar
la entrada de mi ano. Por dentro me preguntaba si entendió la parte de
dilatarme. Obviamente no. Pero no iba a cortarle el momento, por lo que
solo rogué que duela lo menos posible.

Su cabeza empezó a tratar de penetrar mi ano que se resistía. Separó mis


nalgas la acomodó nuevamente para penetrarme, pero mi ano no cedía, traté
de relajarme para que entre lo mas fácilmente posible, pero era demasiado
estrecha.

Finalmente sentí como escupió, y lubrico la cabeza de su pene con saliva.


Costo me hizo doler con la fuerza que trataba de penetrarme, pero su
cabeza comenzó a entrar muy lentamente.

Me hacía gemir de dolor pero me lo aguanté. Era la fantasía de Matías y


lo soporté. Se me hizo eterno, pero su cabeza termino entrando. Me dolía
demasiado, sentía como se me estiraba por dentro, y quería decirle que la
saque que pare, pero no dije nada.

Mi sobrino se acomodó, sentí sus piernas preparándose para mi primer


anal, y me embistió con violencia, no lo esperaba tan de golpe, me hizo
gritar como una loca, casi la mitad de su pene estaba dentro, volvió a
embestirme y su miembro siguió avanzando, me hizo gritar, pero no le
importaba, estaba concentrado en meter su miembro completamente. Cosa que
logró en su última embestida.

Todo estaba muy apretado, pero en esa embestida es como que se libero y
su miembro finalmente me penetró hasta el final. Sus huevos chocaron
contra mis nalgas, y di un grito en seco.

Le pedí que pare un momento, pero no me escuchó, estaba en otro mundo, su


tía dejó de existir, era mi cola y su pene. Se retiró para atrás, sentí
como su pene se corría unos centímetros fuera de mi cola, para luego
volver a entrar. En ese punto mi cola ya estaba lo suficientemente
abierta para dejar a mi sobrino cogerla. Cosa que hizo, sin parar. Tomo
ritmo, y fue embestida tras embestida, sus huevos chocaban contra mis
nalgas, se retiraban unos cuantos centímetros para volver a embestir mi
cola. Solo pedía que acabe rápido. Aguanté, aguanté, fue tan doloroso,
que para olvidarme del dolor, conté las embestidas. Llegué a contar 26
veces que sus huevos chocaron mis nalgas.

En la número 26, la dejo hundida hasta el fondo. Con su mano derecha me


sujetó mi cabello, jalando hacia el. Mi cuello hacia atrás, mi espalda
arqueada. Y sentí su cuerpo temblar. Dio un grito de desahogo, y sentí su
leche fluir por dentro. Se quedó sin aire, soltó mi cabello. Y se apartó.
Me tome unos segundos para reincorporarme, cuando lo hice, el semen
empezó a bajar desde mi ano, recorriendo mis piernas.

De estar en esa posición quedé mareada, y me tiré sobre el sillón.

Estas bien tía, me preguntó.

Si, me maree un poco no mas.

Nadie me creería si lo cuento, me dijo.

Si lo contas te mato. Dije.

Se río.

Me voy a bañar antes que vuelva tu mamá.

Se muere si se entera, me dijo.

Por dentro, dije, si la ideóloga de esto fue tu madre. Si supieses.


Pensé.

Terminé de ducharme. Le avisé a Matías que ya estaba la ducha.

Después me baño me dijo. No tengo apuro.


Me puse un jean, una remera y sandalias. Y me quedé en el living
esperando a mi hermana. Tuve que sentarme de costado por el dolor que me
había provocado mi sobrino en la cola. Fue al único que se la entregué y
pienso mantenerlo así, para dejarlo como algo especial. Solo el estuvo
dentro mi cola.

Verónica llegó. La abracé, le pregunté por su día. Hablamos un buen rato.


No tocamos lo que había pasado con mi sobrino. No me preguntó, ni yo
comenté nada.

Es raro como hacemos que nada pasó. La relación con mi sobrino mejoró
bastante, nunca fue mala, pero éramos mas amigos, por así decirlo, me
llamaba seguido, para hablar, contarme sus cosas, y me encantaba hablar
con el. Aunque nunca mas tuvimos algo sexual. Empezamos a estar mas
conectados.

Perdí la virginidad con mi tío


Micaela Zuvic([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 16-Dic-18
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Valoración media: Valoración Media: 8.24
Núm. Valoraciones: 17
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
A los pocos minutos, sentí un movimiento por detrás, escuché como
desabrochó el cinturón, y bajo el cierre de su pantalón.
Estaba en mi casa, mas precisamente en mi habitación, cuando tocaron
timbre. Fui a ver quien era. Abrí la puerta, esperando del otro lado se
encontraba mi tío.

Salte a abrazarlo, le di un beso en la mejilla.

- No sabía que venias a casa. Le dije.

- Yo tampoco, me llamó tu mama, hace dos horas. Respondió.

Yo estaba feliz de verlo, siempre me llevé muy bien con el. Podía hablar
de todo, era como un mejor amigo.

Fui a la cocina para avisarle a mi madre, que Ezequiel había llegado.

- No te quería interrumpir, que estabas estudiando, pero tu abuela, está


en el hospital, que tuvo una caída, pero ya esta bien. Le pedí a tu tío
que venga a cuidarte. Me contó mi madre.

Fui egoísta, me preocupó lo de mi abuela, pero saber que ya estaba bien y


que iba a pasar un rato con mi tío, me puso de muy buen humor.

Mi madre ya estaba lista, asi que solo se despidió y se fue al Hospital


con mi hermana.

Con mi tío nos quedamos en el living, llevamos gaseosa y galletas y nos


pusimos a ver una película de acción con actores desconocidos o por lo
menos no los conocía.
Estábamos en un sillón de tres cuerpos de color rojo frente a la
televisión. Ezequiel se sentó en la punta derecha y yo me recosté
apoyando mi cabeza sobre el muslo izquierdo de mi tío, mirando hacia la
televisión.

Hablamos un buen rato de todo, nos pusimos al día. La película terminó,


vimos otra a continuación que ya ni recuerdo cual era.

En un momento me dice:

- No me dejas recostarme un rato?

- Si, perdona, me puse cómoda y ni te pregunté. Contesté.

Ezequiel se acomodó en el sillón de costado, sobre su hombro derecho


mirando la televisión.

Me senté en la punta izquierda, al lado de sus pies.

- Acostate conmigo, ponete cómoda.

Lo hice, me puse en su misma posición, dándole la espalda.

Apoyó su mano izquierda sobre mi cadera, y seguimos viendo la película.

A los pocos minutos, sentí un movimiento por detrás, escuché como


desabrochó el cinturón, y bajo el cierre de su pantalón.

Acto seguido se acomodó y apoyó algo bien duro contra mi cola.

Era virgen, no sabía mucho de sexo, pero lo poco que sabía, me permitió
suponer que su miembro erecto estaba apoyándome.

Su mano izquierda empezó a acariciar mi cadera, y comenzó a bajar por mi


pierna.

Apenas respiraba, me quedé completamente inmóvil.

Sus caricias siguieron unos minutos.

Empezó a moverse para levantarse e hice lo mismo.

No quise mirar hacia atrás. Me quede viendo la película, aunque sin verla
realmente.

- Date vuelta linda.

Giré mi cuerpo lentamente y ahí estaba, mi tío sentado, con su miembro en


la mano, acariciándolo lentamente.

- Acercate, así lo ves bien. Esto es lo que tienen los chicos, tocalo.

No me moví solo me lo quedé mirando.


- Veni no tengas miedo, ya estas en edad de saber de que se trata.

Di un par de pasos. Y tomó mi mano derecha y me la puso sobre su pene.


Con su mano sobre la mia, me hizo que lo masturbe.

- Seguí solita.

Y saco su mano y seguí haciendo el movimiento ascendente y descendente


sobre su miembro.

- Que manito suavecita tenes, me encanta. No pares.

Obedecí y seguí acariciando el pene de mi tío.

Me parecía un sueño, jamás me imaginé estar en una situación así. Era una
mezcla de vergüenza, sentía mi cara roja, con calor, curiosidad, de ver
por primera vez un miembro masculino y me encantaba, no se si por el
afecto que sentía hacia mi tío, de compartir algo tan íntimo con el, o
solo me excitó agarrar una pija por primera vez.

Escuchar a mi tío gemir de placer me hacía sentir bien, me encantaba lo


que producía en el.

- Parate linda.

Lo hice y se me quedó mirando, sobre todo mi cuerpo.

Puse sus manos en mi cintura y con suavidad bajo mi short.

Su mano derecha tocó mi tanguita, se río y dijo:

- Mmmmmmm, estas mojadita preciosa, me encanta.

Me estremeció el cuerpo sentir sus dedos tocando mi parte íntima. Pero su


comentario me hizo morir de vergüenza.

Me acarició mi vagina con la tanga puesta. Lo hizo por varios minutos.


Fue muy placentero, cerré mis ojos y me deje ir, disfruté cada segundo,
deseando que no acabe nunca.

Retiró su mano, abrí mis ojos, y comenzó a bajarme la tanguita.

- Subite al sillón linda.

Me iba a sentar a su lado, pero me dijo:

- No, parada sobre el sillón.

Me tomó la mano y me ayudó a subirme.

Quedé parada sobre el sofá, un pie de cada lado de sus muslos y mi


conchita contra su cara.
Su nariz rozó mis labios vaginales, aspiraba tratando de olerme mi
vagina.

Sus manos tomaron mis nalgas, con fuerza, cada mano con una nalga, me las
separó y hundió mi conchita contra su boca.

Primero fueron besos, contra mis labios vaginales. Luego su lengua


comenzó a jugar, la pasaba por mis labios, sentía como me la llenaba de
saliva. Cerré mis ojos, sujeté su cabeza y solo disfruté.

Ahora su lengua estaba dentro de mi orificio, sentía como lamia mis


paredes interiores. Era tan rica la sensación.

- Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, gemía.

Mi tío no paraba de usar su lengua, y mis piernas cedían del placer, si


no fuese que me sujetaba de mis nalgas fuertemente, hubiese caído.

No sentía pudor, estaba liberada, solo placer, amaba tanto a mi tío por
esa experiencia única.

Su lengua cambió de posición y pasó a mi clítoris, al principio la punta


de su lengua, la frotó sin parar, pensé que no se podía sentir mas
placer, pero su lengua en ese sector hizo estragos.

- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmmmmmmm.

No podía parar de gemir, lo hacía gritando.

Mi tío intercambiaba la punta de su lengua, con sus labios succionando mi


clítoris.

La punta de su dedo, de la mano derecha, se metió en la entrada de mi


ano, solo un centímetro, no me hizo doler pero me resultó raro, supuse
que fue un accidente, no sabía en ese entonces, que a los hombres o la
mayoría les encanta jugar con las colas de las mujeres.

Con la punta de su dedo en mi ano, y su lengua dándome placer en mi


clítoris. Sentí una sensación que jamás experimenté. Fue una mezcla de
mareos, visión borrosa, falta de aire, mi cuerpo no me respondía como
debería. Finalmente largué un gritó de desahogo y me corrí en su boca.
Bebió todos mis fluidos vaginales, siguió chupando sin parar mi vagina.

Con mis rodillas dobladas, y mi espalda arqueada hacia atrás, solo me


sostenían sus manos, que sujetaban mis nalgas. Esperé que termine de
lamer mi conchita, solo miraba el techo fijamente, me encontraba
relajada, mi cuerpo no tenía fuerza para sostenerse.

Su boca se alejó de mi vagina. Tomó mi cuerpo, y con sus brazos me cargó,


hasta mi habitación que estaba a solo cinco metros.

Me recostó sobre mi cama de una plaza. Se desvistió completamente.


Observé su miembro venoso, mucho mas oscuro que el color de su piel, me
encantaba verlo.
Se subió a la cama, se arrodilló entre mis piernas, con sus manos me tomo
por la cadera, y me acomodó contra su pelvis, sentía la cabeza de su pene
contra mis labios vaginales, tratando de entrar. Finalmente encontró la
entrada a mi orificio y su cabeza se hundió con fuerza, sin cuidado, con
varios movimientos bruscos, habrán sido 8 o 10 intentos de penetrarme,
hasta que mi vagina cedió y gran parte de su miembro estaba dentro.

Grité muy fuerte, fue doloroso sentir su pene entrando en mi conchita


virgen. Mi tío no se detuvo.

Se acomodó mejor. Sin soltar mis caderas que estaban en el aire. Mis
hombros y cabeza contra el colchón. Y empezó a embestirme con fuerza y
velocidad. Sus manos hundían mi cuerpo contra el suyo y su pene entraba y
salía de mi vagina una y otra vez, sentía el ruido de mi cuerpo chocar
contra el suyo, era un golpe en seco, violento.

No lo disfrutaba al principio, pero con los minutos pasando, ya no era


tan doloroso y me permití disfrutarlo. Me encantaba ver a mi tío tan
concentrado en mí, estaba muy traspirado, el sudor de su cara, caía sobre
mi vagina y vientre.

Al cabo de unos cuantos minutos, mi tío largó unos gemidos aún mas
fuertes y se vino dentro de mi conchita. Me encantó esa sensación de
sentirme llena de leche y como salía hacia afuera.

Mi tío se recostó de costado, estábamos incómodos por el tamaño de la


cama.

Me pidió que me corra, se acostó boca arriba, me dijo que me saque el


top, y me acueste sobre el.

Apoyé mi cuerpo sobre el suyo, mi mejilla izquierda sobre su pecho.


Sentía su respiración agitada y su corazón latiendo rápidamente. Su manos
comenzaron a acariciar mi espalda y cola, y nos quedamos descansado.
Cerré mis ojos y disfruté el momento.

Me despertó el sonido del teléfono. Mi tío atendió, era mi madre.

Me levanté de la cama, mis piernas estaban débiles.

Esperé que terminen de hablar.

- Vamos a buscar a tu hermana al Hospital que tu madre se va a quedar


esta noche.

Asentí con mi cabeza. Fui a mi placar a buscar ropa para vestirme.

- Estas bien? los pasaste bien? Preguntó mi tío.

- Mucho, no sabía mucho que hacer pero me encantó.

- Estuviste de 10 preciosa, fuiste la mejor con la que estuve. Me dijo.


En parte me gustó lo que me dijo aunque me dio celos saber que estuvo con
otras.

Terminamos de cambiarnos. Y fuimos al auto.

Seguimos hablando, me preguntó si me había dolido.

- Para nada, fue todo hermoso.

Solo mentí un poquito, fue increíble todo, solo la parte de la


penetración que fue bastante doloroso al principio. Me dije a mi misma.

- No pensaba penetrarte pero me dejaste loco. Y ni lo pensé. Espero que


no estes enojada. Dijo.

- Me encantó. Le respondí.

Me sonrió y con su mano derecha acarició mi muslo izquierdo.

Seguimos hablando de otras cosas hasta que llegamos al Hospital.

Antes de bajar del auto, un poco nervioso, me pregunta varias preguntas


sobre mi periodo.

Se las respondí un poco avergonzada.

Mis respuestas lo dejaron aliviado.

Ya en la habitación, saludé a mi abuela, mi madre y hermana.

Nos quedamos un momento, que ya había terminado el horario de visitas y


volvimos a mi casa, esta vez con mi hermana.

Llegamos a casa. Mi hermana se fue a bañar. Mi tío se puso a cocinar. Y


yo fui a mi habitación.

Cerré la puerta y me senté en la cama. Noté una mancha en la sabana. Era


el semen de mi tío que salió de mi vagina. Desabroché el botón del short
y metí mi mano derecha por debajo del short y tanga y mi mano izquierda
sobre la mancha y cerré mis ojos.

Perdiendo la virginidad (atualizado y correguido)


paula garcia([email protected]) [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 25-Abr-18
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Núm. Valoraciones: 8
Tiempo estimado de lectura: [ 11 min. ]
Estando de novia con mi noviecito mi jefe me enseña a gozar
perdiendo la virginidad

Bueno primero quiero decirles que estos relatos que vamos a escribir lo
haremos en conjunto mi esposo Gabriel(Gaby 36 años) y yo paula 38 años
felizmente casados hace 16 años alguna de estas cosas en su momento
fueron mentiritas pero después con el tiempo y charlas fuimos
comprendiendo y aceptandonos como somos ya van a entender.

Voy a comenzar contándoles yo (paula) como después de conseguir mi primer


trabajo a mis tiernos 17 añitos empece a conocer la vida sexual de la
mano de mi primer maestro.

A los 17 años después de terminar la secundaria comencé a trabajar en la


oficina de una empresa mediana del cual el jefe era Daniel 40 años casado
y muy pinton claro que podía ser mi papa, comencé a estudiar psicología y
estaba de novia hacia 1 mes con dario de 18 años.

En ese entonces era una nena super virgen claro que con ideas encontradas
sobre lo que quería por un lado tenia el mandato de mi familia de seguir
siéndolo y por otro lo que escuchaba de algunas de mi compañeras de la
facu que ya habían dejado de serlo mas lo que sentia cuando mi noviecito
me besaba y acariciaba en las salidas que teníamos llegaba a casa con una
calentura que en mi camita de noche no dejaba de acariciarme mis lolas y
mi conchita hasta tener unos orgasmos memorables, claro que no me animaba
de contárselo a mi noviecito y mucho menos plantearle alguna solución en
eso estaba esos meses cuando una tarde en la oficina sucedió lo
siguiente.

Yo iba a trabajar siempre llegaba vestida muy de señorita es decir


polleras no muy cortas y camisa o remeras al tono y zapatos de taco medio
un dia me llama mi jefe (Daniel) a su oficina pensé que era como siempre
para dictarme algo o darme alguna indicación pero ese dia fue otra cosa
el estaba de pie delante de su escritorio y me dijo:

j-acercate pauli

Yo asi lo hice hasta quedar a escasos 30 cm de el, el me miro de arriba a


bajo y me dijo

j-te estas convirtiendo en toda una mujercita

p-claro ya tengo 18 años (le conteste toda superada)

j-tenes novio

p-si hace 3 meses gabriel

j-que edad tiene

p-igual que yo 18 años

j-a es muy pendejo

p-para mi edad esta bien

j-convendria que comenzaras con un hombre con mas experiencia

p-yo me encuentro bien con el


j-seguro que no hay cosas que el no sabe como resolver

YO me quede, como el sabia eso pero le conteste

p-no creo que sea asi

j-entonces porque dudaste al responder

p-es que yo

j-no debes de tener temor pau yo puedo ser tu padre y lo que hablemos no
saldrá de aca podes confiar

p-bueno si es asi

j-entonces a ver contame

p- es que es muy intimo lo que me pasa con el entiende

j-claro como no voy a entender todo lo que a vos te pase a mi y a mi


esposa ya nos paso por eso te decía que te convendría un hombre mas
grande

p-pero es que no creo que sea todo culpa de el, yo quizas no se todavía
que es lo que quiero

j-pero lo amas

p-si claro

j-y entonces, mira te voy a hacer una pregunta muy intima y es muy
importante que me contestes con la verdad

j-tuviste ya relaciones sexuales con el?

Yo dude y luego le dije

p-no

j-y con otro novio antes?

p-tampoco

j-ahora entiendo tenes ganas y miedo bebe?

p-yo no lo hubiera definido mejor y usted como sabe

j-primero entre estas paredes olvidate del usted y segundo yo ya pase por
eso entendes

p-pero es que no puedo decirle que tengo ganas que va a pensar de mi

j-mira es cierto que a tu edad en general la iniciativa la toma el hombre


pero si el no sabe que vas hacer
p-no se no se

j-queres que te ayude?

p-como?

j-te podría dar algunos secretitos de cómo actuar

p-como seria eso?

j-van a bailar a algúna disco me imagino

p-si claro

j-y alguna tendrá sillones donde besarse bien oscuritos no?

p-si

j-bueno entonces cuando el comienza a besarte y acariciarte dejalo


avanzar a ver donde llega y después decime

p-bueno asi lo hare

Asi fue como comenzamos esos diálogos con el

Como a la semana me llama nuevamente y se produce la misma situación:

j-y como te fue pau

p-mal

j-pero porque

p-estabamos en los sillones yo con una mini cortita el empezó a besarme y


yo le pasaba los brazos por el cuello dejándolo acariciarme como vos me
dijiste

j-y entonces

p-el con sus manos me acaricio el cuello luego con una mano empezo a
acariciarme las lolas y después puso una mano entre mis piernas yo seguía
besándolo como si nada y el empezó a subir hasta que llego a la tela de
mi tanguita y cuando lo hizo saco la mano bruscamente y me comenzó a
decir que lo disculpara que estaba mal lo que estaba haciendo que yo no
era una puta y que no merecía eso

j-y vos que le dijiste

p-nada que querías que le dijera que me moria de ganas

El entonces me abrazo y me acaricio la nuca diciéndome


p-no te hagas problema ya va a aprender es que se siente culpable
entendes no sabe que las mujeres sienten las mismas ganas que los hombres

El me dio un beso en la mejilla muy paternal y me dijo

j-tenele paciencia bebe no es un mal pendejo, bueno segui con lo que


estabas haciendo

Como a los dos días otra vez las reuniones con mi jefe

-como esta mi bebe

-sin novedades

Ya era una rutina que el me abrazaba paternalmente ahora mientras


charlábamos

-y que pensas hacer

-ya no se esta situacion me tiene cansada

-pero vos estas segura que queres dejar de ser virgen

-claro mis amigas de la facu me dicen que la pasan genial y yo como una
boluda a los besitos

-tan segura estas? Y queres que sea con el

-mira hasta hace una semana quería con el ahora ya no me importa lo veo
esa primera vez como un examen entendes algo a pasar

-bueno si es asi yo te podria ayudar

-en que sentido me lo decis

-ya te lo dije al comienzo que precisabas un hombre con mas experiencia

-me estas proponiendo que lo haga con vos?

-no seria una mala idea

-es que podes ser mi papa

-claro pero no lo soy ademas aprendiste muchas cosas de tu papa o no

-si claro

-yo podría seguir enseñandote cosas que tu papi no puede

El ahora me acariciaba la nuca y yo lo dejaba podía sentir en mi Pancita


como su pija comenzaba a crecer contra mi

-vos serias como mi papi, me cuidarías?


-claro bebe te daría todo lo que necesitas

El me estaba calentando yo movia un poquito mi vientre contra el

-mmmm todo todo papi lo que la nena necesita

-claro mi amor yo se lo que la nena necesita

Y me dio un beso yo abri mi boca para recibir su lengua y le pase los


brazos por el cuello y el bajo sus manos y me acariciaba la colita

-que linda colita que tenes mi amor

-te gusta papi

-Me encanta divina

El me agarro una mano y la llevo sobre su bragueta era la primera pija


que acariciaba por sobre el pantalón

-mira como me pusiste

-mmmm que grandota

-seguro que tu novio no la tiene asi bebe

-no se nunca se la toque

-la queres ver?

-te parece aca?

-si tenes razón mejor vamos a otro lado

-ahora, estas loco?

-claro que estoy loquito, por vos amor y vos no tenes ganas de dejar de
ser virgen

-pero es que

-nada bebe te espero en la cochera en 10 minutos

El salió de la oficina y yo me encamine a la cochera como el me dijo, el


ya estaba en el coche cuando entre me sente y salimos, el después de
poner un cambio me acariciaba la pierna

-adonde me llevas

- adonde queres ir bebe

-no se que decirte


-mira para empezar hoy vas a recibirte de mujer asi es que empeza por
decir las cosas por su nombre si?

-queres que te coja mi amor?

-si claro

-entonces vamos a un telo

como a los 10 minutos estábamos entrando el estaciono en la cochera que


quedaba de debajo de la habitación me tomo de la mano y subimos una ves
en la habitación el me rodeo con las manos la cintura y yo lo agarre del
cuello y me chuponeo, no sentamos en un sillón que había en la habitación
y el mientras me besaba subia con su mano por mi pierna cuando llego a mi
tanguita me frotaba no como mi novio que saso la mano

-que mojadita que estas bebe

-siiiiiii papi mucho

-que quiere la nena?

-lo que vos quieras

-nooooooooo pedimelo una palabra con cuatro letras

-pene

-noooooooooooo pijaaaaaaaa decilo a ver

-si papi la nena quiere pija

-asi esta mejor

El me saco la remera y el corpiño y comenzo a chuparme los pezones que ya


estaban paraditos

-que lindas tetitas que tenes bebe mira como se te pusieron los pezones

-si asi papi besamelas bien

-vos también vas a tener que besar

El se abrió el pantalon dejándome ver su pija bien parada, al ver mi cara


de sorpresa me dijo

-por ahora acariciala después te voy a enseñar

Yo con una mano la acariciaba de arriba hacia abajo

-asi muy bien nenita hacele la pajita a papi

A todo esto yo estaba solo con mi pollerita a lo cual el me hizo parar


-a ver parate bebe

Comenzo a bajarme la pollera y quede solo con la tanguita el me hizo dar


vuelta y comenzó a besarme la colita

-mmm mi amor me pones loquita

-y esto no es nada ya vas a ver como te vas poner vamos a la camita

El se paro me tomo de la mano y fuimos al lecho el me acosto boca arriba


y comenzo a besarme los muslos subiendo lentamente con su lengua yo
dejaba las piernas bien abiertas para darle lugar, el ya tenia su nariz
en mi conchita sobre la tanga y comenzó a bajármela yo solo suspiraba y
apretaba su cabeza mas contra mi conchita hasta que comenze sentir su
lengua que me urgaba halli abajo

-te gusta bebe como te chupo la conchita

-siiiiiiiiiiiiiiii no pares papi mas chúpame mas

-acabame en la lenguita a ver nenita asi te cojo mi amor

-si quiero coger quiero tu pija papi

El se puso un forrito y trepo sobre mi yo sentí su pija sobre mi


entradita

-esta preparada mi bebe?

-si cojeme papi haceme tuya

Empece a sentir como entraba despacito y me dolia un poquito pero también


me gustaba

-asi bebe siempre vas a coger conmigo?

-siiiiiii papi la nena va hacer lo que vos quieras

-todo todo amor

-siiiiiiiiiii métemela toda asi papi

En ese momento sentí un tironcito y un poquito de liquido en mi conchita


sentí como el se quedo quieto no la movio mas

-ya esta mi vida ya no sos virgen viste que no era para tanto y ahora
viene lo mejor te dolio mucho?

-un poquito

-bueno ahora a disfrutar bebe

El comenzó a entra y salir de mi conchita y yo a disfrutarlo


-asi papi no pares cojeme mucho

-que queres ser ahora bebe

-lo que vos digas

-mi putita a ver decilo bebe

-mmmmmmmm si papi tu puta muy putita

-y que quiere mi putita

-haceme acabar mas mucho papi

-y tu novio? Va a seguir siendo cornudito

-muy

-muy que?

-CORNUDO, es lo que merece no?

-y claro por no saber darle a la nena todo lo que la nena quiere y merece

-te gusta poner cuernitos no bebe

-siiiiiiii muchpo vos me enseñaste

-claro lo hacemos cornudito a el y mi esposa

-la haces muy cornuda a ella?

-claro y ella también lo hace con otro machitos ya vas a aprender eso

-bueno ahora haceme acabar mucho amor

Si toda la lechita bebe tomala si

-si mas amor toda toda asi como te siento

Cuando terminamos nos besamos como dos enamorados y juramos repetirlo

Bueno espero que les alla gustado este fue el primero un beso de paula y
gaby

Espero comentarios a mail [email protected]

Tras un chantaje, mi tío me desvirgó.


Laurita la flaquita([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 12-Nov-16
Accesos: 151.701
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Núm. Valoraciones: 39
Tiempo estimado de lectura: [ 16 min. ]
Valiéndose de la confianza de mi familia, de mis complejos y de un
chantaje, mi tío consiguió desvirgarme cuando regresé del colegio.
Hola, me llamo Laura, muchos ya me conocen. La historia que les quiero
contar, me ocurrió hace ya un tiempo y desde entonces la recuerdo como si
hubiera sido ayer. Creo que no es fácil para las mujeres olvidar la
primera en que un hombre la posee y la desvirga convirtiéndola de niña a
mujer.

Yo era una chica muy estudiosa, ingenua, inocente, aunque un poco


caprichosa y rebelde con mis padres pues no me gustaba que me trataran
como una niña, pero admito que me cuidaban y me consentían demasiado.

Yo estaba muy acomplejada porque veía a mis compañeras del colegio hechas
todas unas mujeres, todas ellas muy desarrolladas, tenían sus buenas
caderas, sus pechos se les notaban y siempre me molestaban por mi aspecto
físico, ya que junto a ellas yo parecía todavía una niña, además de que
era la única sin novio y virgen.

Era yo muy flaquita, chaparrita, sin curvas y muy plana de los pechos.
Por eso no me gustaba que me trataran como una niña. Solamente con mi tío
Víctor me gustaba que me tratara como una niña porque jugaba mucho
conmigo, me consentía y era muy cariñoso, de cierta forma me refugiaba
mucho en él.

Víctor, hermano de mi papá, en ese entonces tenía 30 años, era soltero y


algo guapo. Él es un hombre con mucho ángel, a todo el mundo le caía muy
bien, tenía una cara de buena persona que nadie podría siquiera
imaginarse que fuera capaz de hacer algo malo o indebido. Yo por supuesto
era una de esas, pues le tenía mucho cariño y mucha admiración.

Mi familia y yo le teníamos mucha confianza, por esa razón mis padres


solían dejarme encargada con él cuando tenían que atender sus asuntos, ya
que ambos trabajaban. Yo me ponía muy feliz cuando me dejaban con él
porque era muy divertido y me sentía muy bien en su casa.

Nuestro juego favorito era la de hacernos cosquillas, lo habíamos hecho


desde hace mucho tiempo que nunca vi mal ni me sentía incomoda de que me
tocara incluso por debajo de mi ropa, pero un día estábamos jugando en el
sofá y mientras mi tío Víctor tenía sus manos metidas bajo mi blusa
haciéndome cosquillas, algo raro pasó en él pues me dio un beso en la
boca, yo por las coquillas seguía riendo pero trataba de evitar que me
volviera a besar, haciendo a un lado y hacía el otro mi cara, pero él
siguió tratando y en varias ocasiones no pude evitar que nuestros labios
se juntaran.

Cuando me dejó de hacer cosquillas y se levantó, se comportó como si nada


hubiera hecho, eso me confundió mucho que pensé que era parte del juego y
que no hubo malicia en sus besos, aunque días después y ya sola en mi
cuarto, traté de entender mejor lo que había pasado con él en ese
momento, pero sin imaginarme si quiera lo que había detrás de eso. Sin
embargo, esa no fue razón suficiente para que yo perdiera las ganas de ir
a su casa.
La siguiente vez que lo visité, lo hice vestida con el uniforme del
colegio porque ese día me fui directamente a su casa, ahí volvió a
besarme mientras jugábamos y su toqueteo se hizo más evidente, parece que
el que yo vistiera con mi uniforme de la escuela le provocaba algo más
pues no dejaba de agarrarme, incluso en una de esas me tomó por la
cintura y me sentó en sus piernas, bueno un poco más arriba. Ahí fue la
primera vez que sentí su pene, es que ya lo tenía bien erecto y lo podía
sentir con mis nalguitas mientras estaba sentada en él.

Yo traté de levantarme, era la primera vez que sentía un pene en mi vida


y por eso sentí vergüenza, pero él me abrazó con fuerza y me empezó a
morder la oreja, eso me empezó a excitar mucho que empecé a respirar
profundo y rápido, aunque traté de disimularlo. Cuando por fin logré
levantarme, le dije que me llevara a la casa porque seguramente ya
habrían llegado mis papás, Víctor accedió y nos fuimos sin que pasara
nada más.

En los días siguientes llegué a fantasear con mi tío cada vez que me
recordaba sentada en él, tenía mucha curiosidad por saber cómo era su
verga en vivo y a todo color, y cómo se sentiría ser cogida por él. Eso
me divertía porque para mí ese pensamiento era un absurdo, algo imposible
que sucediera, por lo que no me preocupaba tener esas fantasías.

Un mes después. Me acuerdo que fue un viernes cuando saliendo del


colegio, vi a mi tío esperándome para llevarme a su casa.

- Laurita, vine para llevarte a mi casa. -me dijo.

- ¿A tu casa?

- Sí, es que tus padres me llamaron para que te recogiera porque van a
tardar en regresar.

- ¿Y eso por qué?

- Lo que pasa es que tu tía Lucía (hermana de mi mamá) tuvo un problema y


como mi hermano (o sea mi papá) es abogado pues fue a ayudarla y
seguramente regresarán hasta mañana, como bien sabes, ella vive muy
lejos.

Confieso que me agradó la idea de pasar toda la noche en casa de mi tío,


claro que ingenuamente porque a pesar de mis fantasías yo no tenía
ninguna duda de que nada de lo que fantaseaba pasaría, le tenía tanta
confianza que sentía que podía estar desnuda a su lado y que él sería
incapaz de aprovecharse de mí.

Cuando llegamos, jugamos, cenamos y vimos la tele. Todo parecía normal


excepto que mi tío estaba muy raro, como muy distraído y pensativo.

Cuando dieron las diez de la noche, me dijo que nos fuéramos a dormir,
entonces yo le pregunté:

- Tío, ¿en dónde voy a dormir?


Se quedó pensativo y me dijo:

- Mmmm… La otra recámara está sucia y la cama arrumbada porque la estoy


remodelando; el sofá sería muy incomodo para ti... creo que mejor te
duermes conmigo, al cabo que mi cama es grande y cabemos muy bien los
dos... ¿O qué? ¿Tienes miedo de dormir con tu tío?

- Eeeste... no tío, solo que hay un problema.

- ¿Cuál?

- No tengo mi pijama.

- Pues duérmete con tu uniforme puesto, total, mañana es sábado y no


importa que se arrugue... o a menos que quieras dormirte sin nada. -lo
dijo de una forma sarcástica y con una sonrisa lujuriosa que me hizo
sonrojarme.

- Está bien, me dormiré con mi uniforme.

Para acostarse, mi tío Víctor se dejó solo su bóxer y una playera. Entre
las cobijas comenzamos a jugar y me empezó a hacer cosquillas, pero ésta
vez me repegaba su cuerpo y metía sus piernas entre las mías. Claramente
yo sentía su pene ya bien erecto en mis piernas pero no le dije nada para
no apenarlo. Yo seguía creyendo que no había ninguna mala intención de su
parte y que si se le paró había sido por el juego y que de ahí no pasaría
a más.

Qué equivocada estaba pues cuando estaba encima de mí y entre mis


piernas, dejó de hacerme cosquillas y me empezó a besar en la boca. De
principio no supe cómo reaccionar y cuando caí en cuenta de que esto ya
no era un juego, traté de quitármelo de encima, y le decía "no tío, no
tío", entonces lo amenacé con decírselo a mis padres.

Molesto, se quitó de encima, se levantó, prendió la luz y también su


computadora y me dijo ya muy serio:

- Laurita, ven, quiero que veas esto.

- ¿Para qué tío?

- Tú ven.

De mala gana me acerqué, entonces puso un video que me dejó helada. En


ese video estábamos él y yo jugando pero estaba editado de tal forma que
parecía que hacíamos cosas más íntimas.

Hubo una parte del video en donde mi tío estaba en su cama, yo tenía mi
uniforme del colegio y aparentemente yo me subía encima de él para
besarlo. Como la toma era de frente a la cama, se me veía mi calzoncito
por debajo de mi falda escolar e incluso luego por el mismo juego, se me
subió tanto que dejó gran parte de mi trasero al descubierto. En el video
también aparecieron escenas de diferentes visitas que le hice y de
nuestros diferentes juegos que parecían otra cosa más intimas.
Yo estaba bien asustada, no sabía qué hacer, ni cómo reaccionar. Entonces
mi tío me dijo:

- Si tú me acusas con tus padres, yo les mostraré este video y les diré
que eras tú la que me provocaba... ¿qué crees que van a pensar de ti? así
que por el bien de los dos será mejor que no digas nada.

- Está bien tío, no diré nada. -le dije asustada y resignada.

- Bueno, entonces regresemos a la cama.

- Pero solo a dormir, ¿Sí tío?

- No tengas miedo, te va a gustar.

- Es que eso está mal, yo soy tu sobrina y además estoy muy chica.

- Que yo recuerde, siempre te quejas que te traten como una niña y ahora
que te trato como una mujer te enojas... ¿No crees que ya es hora que
dejes de comportarte como una niña?

Yo me quedé pensativa pero por el temor de que les mostrara el video a


mis padres, y mis ganas de no ser vista como una niña, terminé por
aceptar y le dije:

- Está bien tío, pero prométeme que me tendrás paciencia y que no me


lastimarás.

- Te lo prometo sobrina querida.

Entonces me cargó y me recostó en la cama, yo lo recibí con las piernas


abiertas para volver a estar en la misma posición que estábamos antes de
negarme, claro ahora sin las cobijas encima y con la luz encendida, ah y
su computadora también.

Con una gran sonrisa él se me encimó y me empezó a besar, ésta vez yo le


correspondí. Víctor hizo una pausa para confesarme que desde hacía ya
mucho tiempo soñaba con el día de tenerme así, que cada vez que yo lo
visitaba se excitaba mucho y que cuando yo me iba, él se quedaba tan
prendido que terminaba masturbándose pensando en mí.

Al ver de re ojo la computadora encendida, me acordé del video y le


pregunté:

- Oye tío, de pura casualidad, ¿me estás grabando ahorita?

- ¿Te molestarías si así fuera?

- No sé, depende.

- ¿Depende de qué?

- De qué vas a hacer con el video.


- Pues solo es para verte cuando tú no estás aquí... Me gustas tanto que
me paso horas mirándote en los videos, pero no te preocupes, nunca se los
enseñaría a nadie más.

- Entonces, sí me estás grabando, ¿verdad?

- La verdad sí, mira te la voy a enseñar.

Entonces se levantó y entre los libros de un librero que estaba frente a


la cama, sacó una cámara de video. Entonces me preguntó:

- ¿Quieres que la apague?

- Mmmmm, si me prometes no enseñárselo a nadie y mostrarme luego la


grabación, puedes dejarla prendida.

- Ya sabes que nunca se la enseñaría a nadie, este es mi gran tesoro.

Entonces la colocó junto a la computadora, dirigiéndola hacia la cama y


nuevamente él se me volvió a encimar cuando yo le abrí las piernas para
recibirlo.

Nuevamente comenzó con sus besos y me fue desabrochando la blusa. Yo


traía un sostén aunque no había mucho que tapar por lo delgada y poco
agraciada que era, ya que mis pechos apenas y se percibían, pero eso a él
no le importó, incluso chupó mis pequeños pezones de una forma que
parecía que en verdad sí le gustaban.

Yo empezaba a calentarme y a cada rato buscaba besarlo. Y es que entre


mis piernas yo sentía su pene restregarse en mi intimidad. Para mí que ni
siquiera sabía lo que era tener novio, ahora tenía una verga bien erecta
restregándose en mi rajita, solo separado por su bóxer, mi falda y mi
calzón. Me sentía tan bien que me gustaba mucho esa sensación, pero mi
tío dejó de besarme y se hincó en la cama para levantarme la falda y
poder mirar mi parte intima, entonces me dijo:

- ¡Uy! Creo que me encantará meterme en la cueva de los osos.

Yo me reí porque mi calzón tenía estampado a un oso cariñosito. Es que


por lo flaquita y chaparrita que era, todavía me quedaba la ropa de niña
aunque ya no lo fuera.

- Pero no creo que los osos te dejen entrar. -le contesté, siguiendo la
broma.

- Tienes razón, por eso hay que correrlos de aquí.

Con una mano me fue bajando el calzón y con la otra me levantó por la
cintura para que no se atorara con mi peso y la cama.

- Ahora sí ya me puedo meter. -dijo mientras me abría las piernas y hacía


la finta de meterse acercando su cara a mi rajita.
En lugar de meterse, me empezó a chupar, abriendo mis labios vaginales
con sus dedos y tratando de meterme su lengua en mi entradita.

- Estás más estrecha de lo que pensé, se nota que nadie ha pasado por
aquí... Me alegra ser el primero. -me dijo con una expresión de alegría.

Luego buscó mi clítoris y me lo empezó a sobar y a chupar. Yo me sentía


muy nerviosa y temerosa, era la primera vez que alguien hurgaba en mi
rajita y me hacía cosas que nunca había experimentado. Me sentía invadida
y a la vez era tan rico que entre gemidos tuve una descarga de mis jugos.

- ¡Mmmmmm! ¡Qué ricos están tus jugos! -me dijo tratando de tomarlos con
su lengua.

Después de unos minutos, yo estaba tan excitada que casi tuve un orgasmo,
pero él se levantó y me dijo:

- Ahora te toca a ti saborear.

Se quitó su bóxer y se subió a la cama hasta mi cara.

- ¡Ándale, chúpamela! -me dijo mientras me acercaba su pene erecto a mis


labios.

Yo quedé con los ojos bien abiertos, era la primera vez que veía una
verga, además toda erecta y tan cerca que quise admirarla un poco más,
pero mi tío estaba muy ansioso y me la empujó contra mis labios, entonces
abrí la boca y la empecé a chupar con la lengua como si fuera una paleta.

- Chúpala con tus labios. -me decía.

Yo me sentía tan torpe e inexperta pero trataba de hacerlo bien y de la


forma como me decía mi tío.

- Ahora abre bien tu boca y deja que te entre hasta al fondo y con tus
labios aprieta fuerte mi verga.

Yo lo obedecí pero empecé a toser cuando me llegó hasta dentro, incluso


sentí que me ahogaba y que quería vomitar. Pero mi tío me daba ánimo:

- Así mi amor, lo estás haciendo muy bien... no importa que tosas,


aguanta que para eso eres mujer.

Me gustaba ver la expresión de placer de mi tío y ese sabor que tenía su


pene, era entre salado y dulce. Ahora sé que era el líquido pre seminal
que salía de su verga.

Después de un rato de chupársela, me dijo:

- Ya con eso mi amor... ya es hora de que te hagas mujer.

Me puse más nerviosa de lo que estaba, sabía que ya me iba a penetrar,


cosa que me dio mucho miedo.
- Pero tío, tu verga está muy grande y mi vagina muy chiquita, y todavía
soy virgen. Además me prometiste que no me harías daño.

- No te preocupes mi amor, desde hace mucho tiempo que estoy preparado


para este día.

Entonces se bajó de la cama y de un cajón sacó un tuvo que parecía pasta


para los dientes.

- ¿Qué es eso, tío?

- Este es un lubricante muy bueno que va hacer que disfrutes cuando te


penetre.

Como yo estaba acostada de lado, aprovechó para bajar el cierre de mi


falda escolar que se encontraba en mi espalda baja, y me levantó un poco
para quitármela y que no se embarrara del lubricante, bueno, de todos los
fluidos que hay durante el sexo. Colocándome boca arriba, me abrió las
piernas y colocó ese tuvo en mi entradita, apretó y me echó bastante de
su contenido. Se sentía como un hormigueo muy rico en mi vagina, incluso
sentí ganas de reírme. Y mientras hacía efecto, mi tío se me volvió a
encimar para besarme y excitarme con mordidas en mis orejas y soplidos en
mis oídos, ya que él sabía que con eso me excitaba rápidamente.

Cuando ya había hecho efecto el lubricante, untó un poco en su mano y se


embarró su pene. Luego abrió mucho mis piernas y colocó la cabeza de su
verga en mi rajita. Yo estaba a punto de llorar por el miedo pues mis
amigas me habían contado que la primera vez dolía demasiado, y pensé que
tal vez a mí me dolería mucho más por tener un cuerpo más pequeño que el
de ellas y que además, ellas lo habían hecho con hombres de nuestra edad,
y yo estaba a punto de ser penetrada por un hombre mayor.

Cuando llegó a mi entradita, empujó su verga y para sorpresa mía no me


dolió nada y me entró su cabeza con facilidad. Es que el lubricante que
me echó me había abierto la entrada y además la cabeza de la verga de mi
tío tenía forma de flecha que entró sin esfuerzo.

- Tío, no me dolió nada. -le dije muy contenta.

- Para eso era el lubricante, pero lo que sigue si te va a doler un poco.

- Adelante tío, yo puedo aguantar. -le dije muy confiada e ingenua.

Entonces empujó su verga más adentro. Yo sentía dolor conforme su pene se


abría paso y me dejaba bien abierta, y tras varios "ay" continuos que
hice, empecé a llorar.

- Aguanta mi amor, que esto apenas empieza. -me dijo al ver mi llanto.

Luego siguió con un mete y saca ligero que en un principio me produjo un


gran dolor y que poco a poco disminuía. Mis "ay" ahora eran gemidos de
llanto prolongados, muy parecidos al de los cachorros cuando necesitan
algo.
Él me besaba y me decía que me quería mucho para consolarme. Yo no sé por
qué pero le contesté que yo también lo quería mucho. Era algo muy raro
para mí, por una parte sentía que me hacía daño y por otra parte no
quería que se detuviera, por primera vez me sentía verdaderamente mujer.

Cuando vio que ya mi llanto se había calmado, mi tío detuvo su mete y


saca y me dijo:

- Mi amor, cierra los ojitos y prepárate que ya vas a saber lo que es


realmente ser mujer.

- Sí, sí tío, hazlo ya. -le dije con ansias y con un deseo masoquista que
de vez en cuando me sale pues perfectamente estaba consciente que sería
muy doloroso para mí.

Entonces dio un fuerte empujón, yo sentí que algo dentro de mí se rompió,


una descarga de liquido que supuse era mi sangre y un dolor tan fuerte
que me hizo gritar desgarradoramente. Realmente me dolía mucho, mi llanto
era inconsolable, pero yo misma buscaba los labios de mi tío para besarlo
y así tratar de consolarme.

A pesar de que mi tío no se movía, el dolor tardó en bajar. Hasta que


después de un rato se hizo aguantable.

- Ya tío, ya me bajó un poco el dolor. -le dije para que siguiera con lo
suyo.

Entonces reanudó su mete y saca, me decía lo mucho que me quería y lo


rico que se sentía su verga dentro de mí, también me hizo que viera como
ya tenía yo toda su verga en mi interior. Eso me lleno de orgullo, era
como si me hubiera titulado como una mujer de verdad, y por
agradecimiento lo besé muy apasionadamente, aunque por el dolor que
sentía mientras me cogía, varias veces lo llegué a morder en sus labios,
pero él no se enojó ni me dijo nada, aguantó cada mordida que le di y
también que yo lo besara toda llena de las lagrimas y líquido nasal que
me salían por el llanto.

Parecía que cada beso mío lo animaba a bombearme con más fuerza, lo cual
me hacía sentir más dolor y lo besaba más para silenciar mis gritos, pero
con eso solo conseguí que me cogiera con más ganas que realmente sentí
que atravesaba mi frágil cuerpecito, como si me partiera en dos, incluso
por un momento pensé que me desmayaría pero aguanté.

Cuando estaba mi tío a punto de venirse, cambió sus "me gustas" y sus "te
quiero" por varios "Te amo" los cuales repitió rápidamente mientras se
venía dentro de mí y los detuvo con un gran gemido que le hizo
desplomarse con todo su peso sobre mí.

Nos quedamos así por varios minutos hasta que su verga se encogió y se
salió sola de mi vagina. Estaba bien embarrada por mis jugos, el
lubricante, su semen y por mi sangre. Tardé como un par de horas en
recuperarme para levantarme y bañarme con mi tío pues él había preparado
el baño y solo estaba esperando que yo recuperara mis fuerzas.
También me grabó con su video cámara mientras yo me recuperaba, en el
video salgo desplomada en la cama, con las piernas abiertas y líquidos
saliendo de mi vagina y manchando las cobijas. Luego yo misma posé para
él, manándole besitos y enseñándole mi cuerpecito.

Luego nos bañamos juntos, él me enjabonó y me secó, y claro, me dio


muchos besos.

Después checamos la grabación y nos dormimos desnudos y muy juntitos, yo


recargada en su pecho mientras él me abrazaba.

Afortunadamente, nos levantamos muy temprano y nos vestimos porque una


hora después llegó mi mamá para llevarme con mi papá y con mi tía pues
todavía no habían resuelto su problema. Me llevó sin siquiera sospechar
que su hija, a la que siempre quería ver como una niña, acababa de ser
hecha mujer, cogida y desvirgada por su escrupuloso y confiable cuñado.

Por otra parte, también tuve la suerte de no quedar embarazada ya que las
tres veces que mi tío me cogió, eyaculó dentro de mí. En la segunda vez
me volvió a doler como en la primera; y en la tercera ya con menos dolor,
por fin pude tener mi primer orgasmo, el primero de mi vida, pero esa es
otra historia.

Espero les haya gustado mi relato. Besos.

Buenas noches, papi


Adamantis Dark [ Amor filial ]
Fecha: 16-Oct-18
Accesos: 82.496
Valoración media: Valoración Media: 9.33
Núm. Valoraciones: 12
Tiempo estimado de lectura: [ 19 min. ]
Como cada noche, Ernesto quiere dormir, pero la continua visita de su
hija Raquel pone las cosas muy difíciles. Sobre todo porque la chica ya
no es ninguna niña y sus intenciones no son precisamente las de dormir.
—Papi, ¿puedo dormir contigo en la cama? —preguntó su hija desde la
entrada del dormitorio.

Ernesto, quien ya se hallaba algo somnoliento, se la quedó mirando sin


saber que responder. Ella siguió observándole, a la espera de que dijese
algo. Al final, no le quedó más remedio que hablar.

—Cariño, vete a la cama. Es muy tarde.

Se dio la vuelta, tratando de dormirse, pero cuando escuchó pasos


adentrándose en la habitación, sabía que le iba a dar la noche. Otra vez.

—Échate a un lado, que voy a meterme —le insistió la joven mientras le


daba empujones.

El hombre se revolvió un par de veces, tratando de evitar que la chica se


metiese, pero a base de empellones, ella logró su objetivo.

—¡Maldita sea Raquel! —se quejó Ernesto—. ¡No tiene ninguna gracia!
Encendió la luz y al volverse, se encontró con su hija mirándolo de forma
traumática. Le había gritado muy fuerte y con lo sensible que era, se
percibía que la había ofendido.

—Cariño, no tenía intención de gritarte —dijo el hombre deprisa y


corriendo, viendo como las lágrimas desbordaban los azulados ojos de la
chica.

—Yo solo quiero dormir contigo, papi —habló ella con quebrada voz.

Enseguida un fuerte llanto fue emitido por la joven. Ernesto abrazó con
fuerza a su hija, llevándola a su pecho, quedando empapado por las
lágrimas que no dejaban de derramarse. Acarició su pelo negro con
suavidad y dejó que se tranquilizase. Cuando ya la notó más calmada, se
separó de ella y le limpió con su mano las lágrimas que aun mojaban su
rostro.

—¿Te encuentras mejor? —preguntó mientras acariciaba su carita.

Ella no respondió de buenas a primeras, lo cual no le gustó demasiado.

—Vamos Raquel, me he enfadado porque estás muy pesada, así que no trates
ahora de cargarme a mi toda la culpa.

Pese a su enojo, a la chica no le quedó más remedio que recular.

—Vale, lo siento —se disculpó con algo de vergüenza.

Ya más satisfecho, acarició su cabeza, viendo lo hermosa que se había


puesto su niña.

—¿Puedo dormir contigo? —preguntó muy indecisa Raquel.

La chica se había puesto insistente. A pesar de sus reticencias, Ernesto


decidió ceder. No le quedaba más remedio.

—Está bien, pero nada de liarla, ¿entendido?

—¡Gracias papi! —exclamó ella muy agradecida.

Le gustó verla tan contenta, aunque seguía sin fiarse de que aquello
fuese buena idea.

—Raquel, ¿has oído lo último que he dicho?

—Sí, no la liaré —respondió la chica con claridad—. Te prometo que me


estaré quieta.

No las tenía todas consigo.

Se volvió a dar la vuelta, esperando calmarse un poco tras la escenita


montada. Le iba a costar. Tener a su hija durmiendo en la cama le
resultaba muy incómodo. No era solo que su esposa regresaría a la
madrugada tras acabar su turno de noche como enfermera en el hospital,
sino que además, Raquel ya no era ninguna niña. Si tuviera ocho años, lo
vería normal, pero la muchacha ya estaba bastante crecida y que durmiese
con su padre no lo era ya tanto. En realidad, se trataba de una mera
excusa para ocultar la terrible verdad que tanto le atormentaba. Buscó
conciliar el sueño, olvidándose de todo lo demás. Sin embargo, no iba a
ser así por mucho que desease.

—Papá, ¿me abrazas?

Esa mera petición hizo estremecer a Ernesto hasta el espinazo. El hombre


se volvió muy nervioso, incapaz de creer que le estuviera pidiendo algo
así. Solo se trataba de estrecharla entre sus brazos, pero para él
implicaba más que eso. En un principio, se negó, aunque conocía lo
suficiente a su hija para saber de lo insistente que llegaba a ser.

—Bueno, pero solo eso —le dejó bien claro.

Raquel no dijo nada. Tan solo se limitó a acurrucarse contra su padre.


Ernesto la envolvió entre sus brazos, sintiendo la fuerte presión que el
juvenil cuerpo ejercía contra él.

—Dulces sueños, papi —dijo ella con mucha dulzura.

Los minutos pasaban. Sentía como su corazón se aceleraba al tiempo que


algo crecía más abajo. Envolvía a la chica con sus brazos por la cintura
mientras se revolvía un poco. A su nariz llegaba el dulce aroma juvenil
que emanaba de ella y podía escuchar su profunda respiración. Sus dedos
se perdían entre las finas hebras de su fino pelo, que le llegaba hasta
un poco por debajo de la nuca. Pese a ser algo incómodo, Ernesto no podía
negar sentirse bien al tener a su hija a su lado. Ella era lo más
importante para él, sin importarle lo que sucediese. Si había alguien por
el que lo diese todo, era a Raquel.

Poco a poco, se fue calmando y cerró los ojos. La dulce respiración de su


hija y su cálida presencia servían como perfecto bálsamo para aliviar ese
ardor interno que tanto lo quemaba. Ya parecía ir conciliando el sueño
cuando, de repente, notó algo húmedo invadiendo su boca. El hombre se
asustó y más lo hizo al percibir una fuerte presión sobre su cavidad
bucal. Como si alguien le estuviera dando un beso. Al abrir sus ojos, vio
al culpable. No era otro que su propia hija.

Se apartó con rapidez y encendió la luz de la mesita de noche. Raquel


apareció algo asustada, con el pelo alborotado y las mejillas encendidas.
La miró con cara de pocos amigos.

—¿Se puede saber qué coño haces? —preguntó muy molesto el hombre.

Raquel no sabía de buenas a primeras que decirle. Agachó la cabeza, clara


señal de lo avergonzada que estaba. Su padre, sin embargo, no iba a
permitir que rehuyese a su pregunta, así que la cogió del mentón para que
le mirase.

—Dime, ¿por qué los has hecho? —demandó el hombre.


Ella siguió callada por un instante más hasta que al fin, decidió hablar.

—Pe…Pensé que te gustaría —le contestó ella con bastante temor.

—Cómo has podido pensar por un instante que yo quería algo así —comenzó a
decir bastante enojado Ernesto—. Creí que ayer dejé todo bien claro. ¿Qué
te pasa? ¿Es que no me escuchas cuando te hablo o qué?

La chica quedó en silencio por un momento, de nuevo con la cabeza gacha,


pero cuando la alzó y el hombre vio sus ojos cuajados de lágrimas, supo
que había metido la pata hasta el fondo.

—¡Creía que me amabas! —le gritó en un fuerte berrinche.

Entonces, Raque se levantó de la cama y salió corriendo hacia su cuarto.


Su padre trató de pararla, pero se marchó tan rápido que ni le dio tiempo
siquiera a pestañear. Tras esto, el silencio hizo acto de presencia y
Ernesto comenzó a pensar en cómo había llegado a esta situación.

Se podría decir que todo comenzó una semana atrás, pero en realidad, se
inició mucho antes. Lo percibía en su mirada. Cada vez que comían o veían
la televisión, los azulados ojos de su hijita se posaban sobre él y
cuando la miraba, una sonrisa coqueta se dibujaba en su tierno rostro. Al
principio, creyó que solo era su actitud cariñosa, ya que siempre habían
estado muy unidos, pero la cosa tomó tintes muy raros cuando ella le
abrazaba pegando su cuerpo demasiado al suyo, restregándole sus tetas y
zonas íntimas sin ningún pudor. Luego, le daba un besito con sus
preciosos labios demasiado cerca de su boca. Y eso sin contar las veces
sentados en el sofá, con ella recostándose demasiado en su cuerpo, hasta
el punto de casi tocar con su cabeza su polla, que ya más dura no podría
estar tras eso. Solo quería pensar que eran actitudes infantiles. Que
solo era eso. Alicaído, decidió levantarse y dirigirse hacia su cuarto.

Mientras caminaba por el pasillo, recordaba la forma tan provocativa con


la que comenzó a vestirse, con camisetas de escote prominente o
pantaloncitos cortos que enmarcaban muy bien su culo. Aquella vestimenta
y su excesivo afecto fue lo que le llevó a sospechar que su hija se
sentía atraída por él y con ello, trataba de llamar su atención. Lo peor
fue cuando la semana pasada, una noche en la que su madre no estaba en
casa por su trabajo en el hospital, ella le pidió dormir en la cama.
Reticente, aceptó su compañía, a pesar de que sabía que no era buena
idea. Y así, esa misma noche, ella le pidió que le diese un beso en la
boca. Era consciente de lo que pretendía y debía pararla, pero sin
entender por qué, se lo dio. Bueno, sí que lo sabía, pero era demasiado
tozudo para reconocerlo. El caso es que, para cuando quiso darse cuenta
de que estaba haciendo algo terrible, su hija y él estaban desnudos y
besándose de forma apasionada. Al final, la desvirgó en la cama donde
dormía junto a su santa esposa desde hacía veinte años. A la mañana
siguiente, mientras limpiaba las sabanas manchadas de virginal sangre, no
podía dejar de arrepentirse por lo que había hecho. Desde esa noche,
Raquel lo buscó, ansiosa de más sexo. Intentó resistir lo mejor que pudo,
haciéndole entrar en la juvenil cabeza a la chica que aquello no estaba
bien, pero de nada servía. Como tampoco mientras tocaba a la puerta de su
dormitorio.

—Raquel, déjame pasar —llamó.

La única respuesta que recibió fueron los llantos desconsolados de la


joven, cosa que encogió aún más su alma. Le horrorizaba tener sexo con su
propia hija, pero más mal le hacía sentir el lastimarla. Al entrar, la
encontró tendida en su cama, con la cara hundida en la almohada. Se sentó
a su lado y le acarició el suave pelo.

—Cariño, no llores mas —dijo tratando de calmarla.

—Vete de aquí, ¡tú no me quieres! —le respondió, alzando su cara para que
viese el rio de lágrimas que no dejaba de surgir de sus ojos.

—Eso no es cierto, yo te quiero un montón.

Se notaba lo herida que estaba la muchacha y eso le hacía sentir fatal,


pese a que quizás, era lo correcto. Pero resultaba difícil hacerse el
duro, más con un angelito como este.

—Ya, pero no de la misma forma en la que te quiero yo.

El hombre se quedó sorprendido ante sus palabras. Decidió indagar.

—Y tú, ¿cómo me quieres?

—¿¡Cómo va a ser?! —Se notaba que Raquel parecía muy molesta con
semejante pregunta—. Eres el hombre al que más amo en todo este mundo.
Tu…tu eres mío, papi.

—Esta forma de amor no es muy correcta que digamos —comentó Ernesto—.


Eres mi hija y queda muy raro.

—Lo sé —dijo la chica a continuación—, aunque me da igual. Yo te amo y


punto. Pero tú no.

Escuchar esto no le gustó ni un pelo.

—¡Eso no es cierto! Yo te quiero muchísimo.

—¿En serio? —preguntó la joven muy alterada—. Entonces, ¿por qué te


niegas a acostarte conmigo, aun cuando en el fondo, lo deseas?

Ahí le había pillado. Si tanto rechazaba semejante acto de amor filial,


¿por qué había caído en algo así? ¿Por qué lo consintió? Siempre se había
escudado bajo la idea de que era por el poco sexo que tenía, ya no debido
al nocturno trabajo de su esposa, sino desde mucho antes, pero no era
verdad. Incluso en esas circunstancias, habría parado todo aquello. No,
la realidad era distinta. Amaba a su hija más que a otra cosa en el
mundo. Por más que buscase negarlo, sabía cuál era la respuesta.

—Cariño, ven aquí —le pidió mientras extendía sus brazos.


Ella no dudó en abrazarse a su padre y él la estrechó contra su pecho.
Sentirla tan cerca no solo lo excitaba, le reconfortaba. Todo el vacío de
su corazón se llenaba con su presencia.

—Perdóname —dijo con tono arrepentido—. ¡Soy tan estúpido!

Raquel alzó su cabeza y lo miró como si estuviera mirando a su propia


alma. El hombre se derrumbaba sin poder evitarlo ni quererlo.

—¿Por qué, papa? —preguntó asustada.

—Porque te amo —confesó su padre con todas sus fuerzas—. Te amo más que a
la puta de tu madre, la cual ya no quiere tener sexo conmigo. Te amo más
que a cualquier mujer de este u otros mundos. —Temblaba mientras decía
cada palabra—. Eres mi hija y te amo.

Los ojos de la chica brillaron de forma intensa y, sin dudarlo, besó a


Ernesto. Este la pegó aún más contra su cuerpo, envolviéndola con sus
brazos como si no deseara dejarla escapar. Podía sentir sus preciosas
tetas aplastándose en su pecho y como su calor se envolvía con el suyo.
Se estaba excitando como nunca. Siguieron besándose de forma frenética
hasta que poco a poco, fueron calmándose. Sin embargo, el deseo no decaía
para ninguno de los dos.

Ernesto procedió a quitarse la camiseta y Raquel acarició su peludo


torso, algo que le encantaba. Ya no estaba en tan buena forma como antes,
pero a su hija no parecía importarle demasiado. Siguieron con los besos y
las caricias hasta que el hombre decidió quitarle la camiseta. La
muchacha estiró los brazos hacia arriba y él tiró de la prenda. Tras
sacársela, la echó a un lado y pudo contemplar sus hermosos pechos.

—¿Qué tal estoy, papi? —preguntó la chica morbosa.

No podía apartar sus ojos de tan lujuriosa visión. Sus tetas eran muy
bonitas. Firmes, redondas, con el pezón oscuro rodeado por una gran
areola. Llevó sus manos a esas dos maravillas, haciendo gemir a Raquel.
Las amasó con deseo y besó el cuello, mordisqueando un poco al tiempo que
ella gemía. Su boca siguió descendiendo para devorar ese par de
maravillosos senos.

—¡Si, no pares! —gritó histérica.

Chupaba cada pezón con una voracidad inimaginable. Su lengua recorría


cada centímetro de aquellas redondas carnosidades, dejando brillantes
estelas de saliva a su paso. Eran tan suaves y bonitas, más grandes que
las de su madre. Continuó devorándolas mientras las agarraba con ambas
manos. La chica no dejaba de gemir, disfrutando de tan magnífica atención
que esperaba, se prolongase por siempre. Pero Ernesto no se iba a detener
ahí.

Su boca siguió descendiendo por el cuerpo de su hija, deteniéndose en su


barriguita, donde horadó el ombligo al introducir su lengua en este. Era
algo que le encantaba hacer. El hombre continuó su camino de besos y al
hacerlo, acrecentó el número de gemidos emitidos por Raquel. Se acercaba
a la zona más sensible de la chica y eso, era algo que ella esperaba con
muchas ganas. Sin más tiempo que perder, le quitó el pantalón corto y las
bragas, dejando al descubierto la entrepierna.

—Um, mi niña, estás muy mojada —dijo al ver su brillante coño.

—Si papá —contestó ella muy deseosa—. ¡Me pones tanto!

—Y tú a mí —replicó el hombre.

Se inclinó para besarla y acto seguido, descendió, recorriendo su


perfecto cuerpo de nuevo. La respiración de Raquel se intensificaba con
cada beso, haciendo vibrar su piel. Sabía lo que estaba por llegar y lo
deseaba con muchas ganas. Ernesto llegó por fin al pubis, recubierto de
una bonita mata de pelo que besó con deseo. Desde ahí, ya le llegaba el
fuerte aroma a sexo mojado. Prosiguió y no tardó en lamer la dulce rajita
de su hija.

—¡Agh, papá! —gritó ella con fuerza al sentir la primera lamida.

Con mucho mimo y paciencia, Ernesto devoró el coño de Raquel, moviendo su


lengua de arriba a abajo. Desde el clítoris hasta el agujero, el hombre
recorría cada centímetro de la vagina, no dejando ni un solo pliegue sin
lamer. Miraba de vez en cuando para arriba, fijándose en como su hija
gozaba de todo aquello. Cerraba sus ojitos y apretaba sus dientes al
mismo tiempo que se acariciaba los pechos, apretando los pezones entre
sus dedos para ponerlos bien duros. Animado por tan sensual visión, el
hombre arreció en sus acometidas y devoró el coño con intensidad,
haciendo que la muchacha se corriese como nunca antes hizo. Su lengua se
coló en su interior, explorando cada rincón de la húmeda cavidad.

Todo el cuerpo de Raquel se retorcía envuelto en el placer causado,


notando las fuertes contracciones en su coño, expulsando fluido vaginal
que su padre se tragaba con deleite. Poco a poco, se fue calmando,
respirando de forma profunda para tragar más aire. Pero Ernesto no le dio
cuartel. Con sumo cuidado, volvió a chuparle su sexo, haciéndola
disfrutar de un cunnilingus largo e intenso. Puso especial atención en su
clítoris, golpeteándolo con la punta de su lengua antes de darle varias
lamidas alrededor y luego otras en sentido vertical. Cuando se volvió a
correr ella, no fue tan fuerte como el primero, pero lo disfrutó con
creces.

Tras la gran comida de coño que le había dado, el hombre se incorporó y


besó a su hija, haciendo que degustase el sabor de su propio sexo, algo
que le encantaba a ella. Chupó su lengua en varias ocasiones y lamió cada
centímetro de su cavidad bucal hasta dejarla bien limpia.

—Me encanta como me lo comes, papi —le dijo rebosante de felicidad y


satisfacción—. Es mejor que tocarse.

—Mi niña, estás tan deliciosa —decía él mientras la observaba con


deleite.
Ella sonrió de forma muy tierna y lo besó de nuevo.

—¡Ahora es mi turno! —dijo de forma repentina.

Se apartó de su padre y él se quedó algo sorprendido ante como actuaba.

—¿Que vas a hacerme?

—Quiero chupártela —respondió muy ilusionada.

El hombre tembló al escucharla. Aunque deseaba penetrar su húmedo y


estrecho coñito, no podía negar que la idea de una mamada resultaba
tentadora. Ya lo intentó unos días atrás, aunque no le salió muy bien.
Ahora, notaba las ganas de la chica por volver a hacerlo. Tentado por la
propuesta, decidió darle la oportunidad.

—Está bien, pero recuerda que solo haremos esto —puntualizó Ernesto—. De
follar nada, que mañana tengo que trabajar y ya llevamos demasiado.

—Vale —respondió ella mientras empezaba a quitarle los pantalones.

Estirando sus piernas, dejó que su hija le retirase la prenda. Al


hacerlo, su polla salió disparada hacia arriba, por fin libre de su
prisión de tela. Cuando la vio, Raquel quedó alucinada.

—Joder, ¡como la tienes hoy!

—Es que estoy muy cachondo, cariño.

—Tranquilo, que yo me ocuparé de todo.

Le encantaba lo atenta que podía llegar a ser y también esa actitud tan
tímida y juvenil. Le ponía tanto. No podía evitar acordarse de esas pelis
porno con chicas jovencitas que actuaban de la misma forma, pero que en
el fondo eran unas auténticas zorritas. Se trataba del sueño erótico de
todo hombre, y aunque su hija no actuaba bajo esas intenciones,
involuntariamente, las evocaba.

Con su mano derecha agarró el enhiesto pene y comenzó a acariciarlo. A la


muchacha le encantaba ver como retiraba el pellejo de la punta, dejando
al descubierto el amoratado glande. Sin dudarlo, pasó su lengua sobre
este y comenzó a lamerlo como si de un helado se tratase.

—¡Joder Raquel! —gimió su padre con mucha excitación.

Todo su cuerpo temblaba mientras su hija se dedicaba a lamerle la polla


entera. La lengua descendía por su tronco y, luego, ascendía para
regresar por el glande. Con la punta rozaba la cálida piel, delineando
las gordas venas que se marcaban bajo esta. Ernesto emitió un fuerte
bufido cuando la boquita envolvió toda la gorda cabeza, proporcionándole
un placer indescriptible.

—¿Cómo lo estoy haciendo esta vez? —preguntó Raquel, sacándose la polla


de su boca y masturbándola con su mano.
—De maravilla —decía el hombre mientras cerraba sus ojos y apretaba sus
puños— Pero no te detengas.

Y no se iba a detener. Continuando sus atenciones, la chica masturbó a su


padre al tiempo que se introducía el duro miembro más y más en su boca.
Quería ver hasta donde podría llegar esta vez. Así, sintió como la polla
entraba dentro de ella, notando su vigorosidad y consistencia. El sabor
caliente y salado impregnaba toda su lengua, mientras relamía cada
centímetro de esta. Mientras, Ernesto se hallaba en el cielo. Hacía tanto
que no le realizaban una mamada que aquello era fantástico. Raquel se
estaba esmerando de maravilla, aunque tenía que reconocer que le gustaba
más penetrarla por su apretado coñito. Tener su pene ahí metido sí que
era gloria bendita.

La chica comenzó a mover su cabeza de arriba a abajo. Tenía toda la polla


encajada en su boca y ahora la hacía deslizar por esta con una facilidad
espectacular. Agarró con su mano derecha la base para sostenerla y con la
izquierda, le acariciaba los huevos. Su padre llevó sus manos hasta su
pelo negro y sin ejercer mucha presión, la guio para que hiciese bien su
trabajo. Se sorprendió, esta vez parecía no estar costándole demasiado.
Por lo visto, había hallado la postura idónea para chupársela. Y tal como
seguía, solo era cuestión de tiempo que terminara por correrse.

—Mi niña, no sé si voy a poder aguantar —le advirtió mientras sentía como
le faltaba el aire.

Eso solo hizo que Raquel aumentase el ritmo. En un abrir y cerrar de


ojos, Ernesto sintió su polla sufriendo espasmos. Se iba a correr. Quiso
decirle a su hija que se detuviese, pero ya era tarde. Sintió todo su
cuerpo tensarse y apretando la cabeza de su hija con sus manos, se corrió
en su boca. La chica recibió encantada toda la riada de semen que era
expulsada. Ya había probado su salado y pegajoso sabor antes, pero
recibirlo ahora en espesos horros le encantó. Disfrutando de ello, se lo
tragó sin dudarlo.

Cuando todo terminó, el hombre acabó recostado entre la pared y la


almohada, algo sudoroso y falto de aire. Miró hacia abajo y contempló a
su hija con la polla todavía encajada en la boca. Sin embargo, no tardó
en sacársela y la lamió con ternura para limpiarle las últimas gotas de
semen. Tras esto, se incorporó y le sonrió de forma cariñosa antes de
recostarse a su lado, con su cabeza apoyada en su pecho. Él la envolvió
por el hombro con uno de sus brazos para atraerla más.

—¿Te ha gustado? —preguntó.

—Ha sido increíble, cariño —respondió muy complacido—. Hacía tanto que no
disfrutaba.

—¿Mami te la chupa?

Que mencionase a su madre no le gustó demasiado, pero decidió


contestarle.
—Antes si solía hacerlo, pero últimamente se ha vuelto muy arisca con el
tema del sexo. —Se percibía la frustración con sus palabras—. Debe ser
cosa del trabajo…

—¡O igual es que tiene un amante que lo hace mejor!

Ernesto miró a su hija con cara de pocos amigos. Ella enseguida supuso
que se había pasado con sus palabras.

—Vale, lo siento —se disculpó.

—No importa —dijo el hombre y le dio un beso en la frente.

Ella se volvió a recostar en su pecho y dejaron que el tiempo pasase.


Ernesto no dejaba de pensar en lo que hacían, teniendo sexo a espaldas de
su mujer y del resto del mundo, siendo parientes de misma sangre. Era un
pecado inconcebible, pero le encantaba. Y no solo era el placer sexual,
también quería a su hija. Sabía que su matrimonio llevaba arruinado desde
bastante tiempo y si aguantaba, era por ella. No solo por su deber como
padre, sino porque a su lado, había encontrado un amor verdadero, basado
en el cariño y la confianza. Sonaba tan ingenuo y estúpido que se reiría
de solo pensarlo, pero allí estaba ahora, gozándolo como pocos.

—Papá, tú ya sabes que yo siempre estaré a tu lado —dijo ella en un leve


susurró—. No me separaré de ti…

—Cariño, vamos a dormir —le cortó él—. Que tengas dulces sueños.

—Tú también.

Desde niña, siempre le decía lo mismo. Era la forma que tenía de calmarla
porque no podía dormir y lo cierto era que le daba siempre buen
resultado. Ahora, la chica cerró sus ojitos y comenzó a descansar. Seguro
que esta vez iba a tener algo más que dulces sueños.

Pensó en levantarse para volver a su habitación. No era plan que su mujer


regresase a la mañana siguiente y los pillara en semejante situación. Con
lo que siempre le costaba ocultar las marcas dejadas por su pasión
desenfrenada, no era plan que por algo tan estúpido, los descubriera.
Pero tener a la joven desnuda entre sus brazos, descansando y murmurando
de vez en cuando “papi”, le parecía tan enternecedor. Solo sería un
poquito más. Apagó la luz y él, por una vez, decidió también tener dulces
sueños. Aunque solo fuese por un rato.
La preferida de mi papi
Cecisex([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 21-Feb-17
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De a poco empezaron los roces chistes y sin darnos cuenta y realmente no
se como paso comenzaron los besos de despedida y bienvenida en la
comisura de los labios ya era una necesidad ponerle la trompita y que el
rozara mis labios cada vez que lo saludaba
Soy una mujer normal bonita de 34 años nada especial pero tengo lo mío ,
buenas lolas , la cola chiquita pero acorde con mi talla pequeña y unas
lindas piernas ; que me llevo a contar esto que me sucedió la verdad no
lo se , es como que tenia que contarle a alguien y no podía contarlo ,
que se enterara quien no debía , podía traernos problemas a todos y no
era algo que quisiera .

Hace como 4 años atrás cuando mi madre hacia tiempo que estaba mal con mi
padre y vivían separados hacia unos meses , me entero que mi mama esta
saliendo con un tipo , y fue tal la furia que no me pude contener , sabia
su nombre que en el relato llamaremos Marcelo y que podría tener el
apellido que ustedes quieran , decidí buscarlo por face y gracias a saber
que jugaba al padel seria mas fácil ubicarlo no tarde ni 10 segundos y
ahí estaba . Le deje un mensaje muy ofuscada diciéndole quien era yo y
que no entendía a mi madre , que mi padre era una gran persona y miles de
cosas mas que yo quería que fueran cierta , mi padre no es mala persona
pero la relación con mi madre había terminado .

Con el tiempo fui entendiendo y me di cuenta que mi madre era feliz con
su nueva pareja por un lado estaba contenta por el otro como que la
envidiaba . El es con mis hijos un abuelo ejemplar y con migo ... con
migo maravilloso , se que me quiere mas de lo que debe y yo poco a poco
fui sintiendo cosas por el que no debía sentir .

De a poco empezaron los roces chistes y sin darnos cuenta y realmente no


se como paso comenzaron los besos de despedida y bienvenida en la
comisura de los labios ya era una necesidad ponerle la trompita y que el
rozara mis labios cada vez que lo saludaba frotaba su espalda o su
cintura el comenzó hacerme lo mismo , un día no se que paso pero nuestros
labios se tocaron de lleno , mis piernas temblaron sentir su mano en mi
cintura descubierta frote su panza y si no fuera por que sabia que mi
madre estaba tan cerca le hubiese comido la boca de un beso , no me
atreví a mirarlo a los ojos y todo siguió como de costumbre .

Esa noche no pude dormir imaginando y repitiendo en mi mente lo que había


pasado , en que pensas Ro ellos son tan felices y se nota que se aman ,
no puedo pensar en eso no Roxana no ,pero no aguanto quiero que me bese ,
que acaricie todo mi cuerpo , parecía una adolescente estaba
desesperada , inquieta , estaba re caliente quería que me coja , pero
era mi padrastro , mis deditos se inquietaban cada vez mas , a tal punto
que las caricias no alcanzaban comencé a penetrarme , ahiiiii si , tuve
que levantarme para ir al baño , aunque no estoy separada hace unos meses
que estoy viviendo en la casa de mi padre por un problemita que tuve con
mi esposo y estoy en la misma pieza con mis hijos .

En el baño comencé a frotarme estaba excitadísima nunca lo había hecho no


recuerdo haberme masturbado , que hermoso que fue , acabe
maravillosamente , hacia tiempo no me mojaba tanto , ni cuando estando
separada y tuve una aventura con alguien .

Cada vez que veía a Marce , las noches eran siempre así bañarme y
acariciarme hasta acabar , no se que me contenía de penetrarme con algo
mas ,una vez frote mi clítoris con un desodorante , si nena metetelo todo
sos una puta , sos la puta de tu papito solo una vez llegue a metermelo y
me detuve , lo solté y lo deje caer pero mis deditos siguieron hasta
llegar a la gloria.

Una tarde estaba yo en su casa , ese día me dio un pico que mmm que ganas
de morderle los labios o recorrer toda su boca con mi lengua , estaba con
mis hijos . Le pedí si me llevaba a comprar unas cosas que necesitaba ,
iríamos a comprar a unos 25 o 30 minutos de la casa , le dije a mi mami
decile a tu marido que venga a tomar el capuchino aca , ella dijo te
llama tu hijita espero unos segundos y vino .

- Si querida ( Me dijo )

- Veni sentate acá

- Si mi amor ( En vos mas baja le escuche decir )

Le sonreí y me hice la tonta , le mostré en la compu lo que necesitaba


( Bueno en realidad necesitaba otra cosa ) buscamos el lugar y la
dirección no era muy clara pero para ahí salimos .

Sentada a su lado imaginaba que acariciaba mi pierna como lo hace con mi


madre cuando van a algún lado

- Que te pasa ( Me pregunto mirándome a los ojos )

- Nada , pensaba

- En que

Cambie de tema , y le dije te conté porque termine con Hector ( Hector es


el hombre que les mencioné que había salido mientras estaba peleada con
mi esposo )

Le conté algunas cosas y el me dio algunos consejos sobre la intención de


volver con mi esposo .

Llegamos a donde íbamos , detuvo el auto .

Me dijo Ro sabes muy bien que yo te quiero mucho , me abrazo y comenzó a


acariciarme , nuestros rostros quedaron a escasos centímetros acaricio mi
mejilla y me beso , lo abrase y comencé a besarlo , su mano entro en mi
escote , que puta , estábamos en una esquina dentro del auto y yo con
todas las ganas , de mis lolas su manito paso a mi entrepierna , yo hice
lo mismo y de repente me detuve , si hubiese sido de noche seguramente no
me hubiese detenido .

Nos bajamos y nada , el lugar que buscábamos según una vecina ya no


estaba mas , subimos al auto y nos volvimos , de regreso su mano no dejo
de acariciar mi pierna en un semáforo lo volví a besar y le dije te
quiero , el me respondió lo mismo y me dio un beso mas tierno .

Ya en su casa yo me quede y el volvió a su trabajo , no se que había


venido a hacer pero que suerte que tuve que haya venido .
No quise esperar a que volviera y me fui antes , - Mañana vuelvo ma ,
tengo que terminar de hacer unas cocitas .

A la noche tipo 22hs recibo un msj , podes hablar , por dentro me dije
hablar y que me cojas también , si claro le respondí y al instante me
llamo .

- Hola hermosa , como estas?

- Bien pensando en lo de esta tarde

- Que pensas , te arrepentís de lo que paso

- Arrepentirme no , no debió haber pasado pero ya paso y no


quiero detenerme

- Queres que nos veamos mañana y charlamos un rato

- Quede que iba a tu casa a terminar unas cosas , dejo a los


chicos y le digo a mi vieja que tengo que ir a algún lado y listo

- Bueno dale hacemos así

- Estas afuera ahora?

- Si si mañana llamame y veo por donde te paso a buscar tipo


14hs

- Chau hermoso

- Chau divina

Al instante llame a mi mama para avisarle si después de comer podía


quedarse con los nenes que tenia que salir , por supuesto dijo que si .

Al día siguiente después de comer en la casa de mi mama me bañe y me puse


mas linda de lo común .

- Epa donde vamos ( dijo mi madre )

- Voy a ver a un tipo por un trabajo , tengo que caerle bien

- Bueno maquillate un poco

- Te parece

- Si dale que te ayudo

- Gracias ma

Y salí , le digo en Lomas pensé o en donde , Lomas mucha gente , mejor


unas cuadras antes de llegar a la estación .

- Usa forro ( dijo mi madre cuando la despedí )


- Tenes miedo de volver a ser abuela

- No de que te contagies de algo

- A bueno entonces si , porque si es por lo otro estoy segura


que no

- Nenaaaaa

- Me fui

Cruce la calle y lo llame , le dije que estaba saliendo que lo esperaba


una cuadra antes de la plaza , llevaba puesto una pollera de jean , una
camisola unas chatitas y mi mejor ropa interior .

Llegue antes que el y me sentía observada , estaba perseguida , por fin


llego subí en 2 segundos y lo salude con un beso

- Donde vamos

- No se a un lugar cero publico porque no quiero que nos vean

- A bueno seria lo mas correcto y entonces donde

- Ni idea ( por dentro decía llevame a un telo y cojéeme

- Bueno vamos

- A donde vamos

- A un lugar mas intimo

- Mmm

Me llevo a un telo cerca del tiro federal de Lomas , pidió una suite con
hidro y antes de entrar ya me estaba haciendo la película , entramos a la
habitación y lo puse contra la pared .

- Pensé que íbamos a hablar

- Queres hablar? Porque yo no y si hablamos quizás me arrepienta


y no quiero eso

Mientras nos besábamos y nos acariciábamos nos fuimos desvistiendo le


quite la remera y el mi camisola , levanto mi sutiens y beso mis lolas ,
me las chupaba mientras sacaba mi tanguita , quede completamente desnuda
cuando desprendió mi pollerita lo empuje a la cama y le quite el pantalón
lo bese por encima del calzoncillo y se lo quite , metí toda esa verga en
mi boca y arrodillada comencé a chupársela , me paro y me subió a la cama
, me fue besando desde los pies hasta mi conchita me dio una chupada de
concha que me hizo acabar , su lengüita recorría mi clítoris , sus
deditos hacían círculos en mi botoncito y cada un par de giros los
penetraba , me levanto y me llevo al hidro , mientras se llenaba
acariciaba todo mi cuerpo y me iba besando , estaba que me derretía , con
la bañera casi llena me dio vuelta , su mano derecha acariciaba mi
clítoris e iba acomodando su verga en mi conchita , mmm me fue entrando
suave y lentamente hay siiiiiii ya la tenia toda adentro por fin era la
puta de mi papi , me tomo de la cintura y me fue apretando contra el .

- Si , si seguí dale cojéeme que ya llego si acabame toda

- Hay Ro que putita que estas diosa

- Siiiii siiiii ya acabo siiiiiiiiiii

Lo sentí venirse en el mismo instante que yo acababa , me apretó fuerte


contra el y me tuvo así por varios minuto , siguió dándome de la misma
manera las piernas se me aflojaban me di vuelta lo bese y nos sentamos en
la bañera , me senté sobre el y metí su pija en mi chuchi y lo cabalgue
por un rato , después de jugar y divertirnos en el agua nos secamos y
salimos .

Nos acostamos en la cama mientras charlábamos mirábamos asombrados una


peli donde una encantadora rubia era deleitada por 5 jóvenes bien
dotados , acostados y acariciándonos a la pasada me pregunta si seria
capaz de hacer eso , hacer que pregunte , me señalo la tele , ni loca
dije casi en tono elevado .

A las carisias se le sumaron los besos otra vez sus besos en mis pechos ,
fue bajando hasta llegar a mi nena , se acomodo dejando su muchacho justo
en mi cara lo tome y lo lleve a la boca yo estaba que estallaba y el
igual pero ... nos detuvimos , me paro al borde de la cama separo bien
mis piernas apoye mis manos en la cama y empecé a sentir como su pija
rozaba mi agujerito , intento metérmela y un grito lo detuvo quería
hacerlo pero era mucho el dolor desistió y entro en mi conchita me deje
caer en la cama me di vuelta y levanto mis piernas sobre sus hombros .

- Cojéeme , si metemela toda rompeme el culito siiii

- Hay Ro como te pones

- Si re puta hacele el orto a esta puta

- Segura diosa , sino queres no lo hacemos

- Si soy una puta y a las putas hay que cojercelas por todos
lados

- Loca

- Siiiii loca y muy puta metemelaaaaa

Hayyyyyyyyyy grite de dolor cuando me entro pero ya la tenia adentro ,


patitas al hombro y siendo cojida por el orto supongo que se me notaba
el dolor en la cara porque cambio de orificio , mi chuchi agradecida ,
sus manos acariciaban mis lolas estaba por venirme otra vez por sus
estocadas sabia que el estaba por derramarme otro poco de su lechita en
mi , no estaba equivocada su lechita lleno nuevamente mi conchita con
cada borboton sentía un espasmo tenia las piernas dormidas no se si por
la posición o por la acabada que estaba teniendo , bajo mis piernas y se
recostó sobre mi , luego se puso a mi lado y me abrazo nos quedamos
dormidos hasta que un timbre nos despertó en 10 minutos termina su turno
se escucho en los parlantes , fuimos al hidro nos higienizamos .

- Hay ...

- Que te paso

- A mi nada a vos

- Yo? que tengo?

- Te rasguñe todo

- Ah no importa

- Se da cuenta mi vieja y te mata

- Si cuando me rasguña ella hasta duda , ahora uhi .

- Habrá que esconderse o hace que ella te rasguñe je

Me beso y salimos nos secamos y de regreso a ... a Lomas yo , el al


trabajo

Fui a su casa , por supuesto que no le dije que iría para allá pero
todavía no me había bajado del auto y ya quería volver a verlo .

Al llegar mi madre me hizo algunas preguntas , le dije que me hicieron


una entrevista y que verían si me volvían a llamar .

Marce llego como a las 21 hs escuche el auto y me escondí , cuando entro


mientras mi madre cerraba la puerta lo abrace y lo bese .

- Hola papi la llevas a tu nena a la casa

- Mira lo que dice tu! Hija , quiere que la lleve no se a donde

- Nena sos insaciable no te alcanzo con lo de esta tarde?

- Uhi que paso esta tarde

- Nada es una tarada fui a una entrevista

- Ah bueno y te llevo a un telo

- Vos que crees?

- Si te llevo a un telo y se enamoro te toma si se saco las


ganas cagaste y si lo dejaste con las ganas te vuelve a llamar
- Deja de hablar boludeses .

Cambiamos de tema y me llevo a casa si claro fuimos los 3 pero saben como
me despidió , claro con el besito en la boca perooooo , algo mas hubo .

La Señorita misteriosa

Me convertí en la mujer de mi papi


Chicahot [ Amor filial ]
Fecha: 19-Sep-11
Accesos: 158.065
Valoración media: Valoración Media: 8.89
Núm. Valoraciones: 61
Tiempo estimado de lectura: [ 14 min. ]
Una hija "no planeada" terminó siendo la mujer de su propio padre
Mi nombre es Veronica actualmente tengo 30 años, alta, puedo presumir que
tengo buen cuerpo, pelo negro y unas muy grandes tetas.

Mi relato comienza cuando tenía aproximadamente 18 años de edad, casi no


salía, vivía pegada a mis papás, sobre todo a papá, mi mamá siempre fue
más despegada, no convivía nunca, se encerraba o se iba con mis abuelos.
Soy hija única. Mi mamá me tuvo a la edad de 18 años y mi papá llamado
Jesús contaba con 21, he de decir que la realidad de que yo exista es
porque mis padres no se cuidaron. La verdad es que el plan de vida de mi
madre no era tener hijos pero heme aquí.

Y de quien pienso hablar es justamente de mi papá. En ese tiempo y desde


antes yo jugaba mucho con él, lo acompañaba cuando salía a algún mandado,
lo abrazaba, dormía con él y besaba pero sin ninguna intención que no
fuera amor fraternal.

Recuerdo que en esas fechas estábamos por cambiar de casa, incluso ya la


teníamos pero en lo que nos tardábamos en mudarnos a mi papá no le
gustaba dejar la casa sola en las noches y se quedaba a dormir, un día le
pedí quedarme con él y accedió. Ya estando ahí cenamos, jugamos un rato a
la luz de las velas ya que aún no teníamos el servicio de energía
eléctrica, hasta que me dio sueño y optamos por ir a dormir, solo había
unos cuantos muebles y una cama y nos acostamos ambos en ella, yo me
dormí en ropa interior, era normal dormir así para mí, él lo sabía, era
tanta la confianza que prácticamente podría andar desnuda y no se
extrañaba para nada, el como siempre durmió en bóxer. Ya estando
acostados yo lo besé y me dispuse a dormir, entrada la noche desperté y
estaba dándole la espalda a él pero me tenía abrazada y sentía su verga
muy pegada a mi culito y eso me gusto que me pegue y crecía más, él
estaba profundamente dormido ya que había tomado unas cervezas, no pude
evitar las ganas de sacar su verga y ponerla casi en mi entrada que ya
estaba muy húmeda, tome su mano y la puse en mis tetas que ya tenían
buena forma y tamaño, me sentía en la gloria, era muy excitante estar así
y a la vez me sentía un poco mal, pues era mi papá pero era más rico lo
que me provocaba que no me importo y así estuve “jugando” con el hasta
que me volví a quedar dormida, al siguiente día y seguimos con nuestras
cosas normal puesto a que no había pasado nada, siempre ha habido
demasiada confianza entre los dos.
Desde esa vez yo empezaba a ver a mi papá con otros ojos, era mucho más
cariñosa con él, lo abrazaba más, lo besaba, aprovechaba todo tipo de
roces entre los dos, el jamás hizo nada que a mí me indicara que a el
también le gustara ese tipo de situaciones, al contrario solo era (es) el
mejor papá. Al paso de los días y ya en la casa nueva, un sábado nos
invitó a mi mamá y a mí a ir a las albercas pero ella no quiso y yo sí,
yo quería aprovechar todo el tiempo con él y mucho más si íbamos a estar
solos. Llegando al club, nos metimos al agua y tuve que inventar que aún
no sabía nadar muy bien y procuraba estar pegada con él, se podían ver
mis pezones erectos a causa del agua fría y de la excitación, hasta que
me dijo que me enseñaría a nadar. Estuvimos los dos ahí, conviviendo,
jugando, yo, abrazándolo, besándolo, en ratos a propósito me bajaba el
traje de baño para que viera mis tetas, pegando mi culito a su verga y
moviéndome en ella, cuando de pronto note que comenzaba a sentirse más
grande y lo que hizo fue decirme que yo sola intentara nadar para
enseñarme, accedí ya que no quería ir muy rápido y echar a perder las
oportunidades cerca de él, en ese momento él se fue a una esquina y ahí
se quedó tomando una cerveza, yo seguía en lo mío cuando note que el
observaba a unas mujeres en diminutos bikinis que no dejaban nada a la
imaginación, sin que él se diera cuenta me fui hasta donde él estaba y
note como tenía su enorme verga erecta fuera del short y se hacía una
paja, yo solo puedo decir que me encanto, es muy gorda, grande mmmm
riquísima (solo de pensarla me humedece) pero siguiendo con el relato, no
quise estropear su deseo en ese momento y me devolví sin evitar sentir
celos de esas mujeres que lo pusieron así. Lo deje unos minutos hasta que
me hablo y fui rápidamente con el pero ya con ese morbo que había
despertado en mí.

Ya vámonos a la casa

Está bien, pero que con una condición

¿Cuál?

Me armé de valor y le dije:

Enséñame tu verga

Él se vio algo molesto y sonrojado a la vez y me dijo:

¿Cómo me pides eso? estás loca hija, vámonos!

Papi, yo vi cuando te la estabas jalando ahorita en la alberca cuando


veías a las mujeres que estaban ahí cerca

Me viste!

Si, y si no me la enseñas le voy a decir a mi mamá lo que estabas


haciendo y lo de la mujer con la que sales los jueves, ¿apoco crees que
no me he dado cuenta que tienes una amante? (mi papá tenía esa relación
de varios meses atrás y mi mamá no sabía nada).

Él se puso rojo, no sabía que decir, yo le decía que quería verla,


agarrarla, titubeante y apenado accedió pero que ahí no, nos vestimos y
fuimos directo a la camioneta que estaba en el estacionamiento en el cual
solo había uno que otro coche. Me dijo que estaba bien, que el cumplía
siempre y cuando nunca le dijera nada a mi mamá de lo que hacía en la
piscina ni mucho menos de su otra mujer. Yo le prometí no decir nada si
me la enseñaba las veces que yo quisiera y el aun molesto, nervioso pero
a la vez viendo como al no secarnos bien la camisa que me puse encima se
empapaba y resaltaban mis pezones erectos. Se quedó callado observando y
pensando como quizás salirse con la suya y convencerme de que no estaba
bien pero yo insistente le decía que no le convenía pensarlo mucho y
acepto, aunque tengo que reconocer que él estaba muy apenado y confundido
por mi repentina y sorpresiva propuesta ya que nunca habría pensado en
hacer algo así conmigo, su hija.

Ya estando ambos en la camioneta se la saco y la verdad es que estaba


algo erecta, me imagino que fue porque le excitaba lo prohibido, le pedí
tocarla y dijo que si, la toque y como por arte de magia creció más,
obviamente a él le gustó y me dijo que eso no estaba bien pero ya lo
decía sin tanta insistencia, sino más bien disfrutando porque rápidamente
me pidió si le daba un besito en la puntita y se lo di y el la meneaba,
crecía cada vez más y se ponía durísima pero cuando me iba a enseñar cómo
hacerlo bien se iban acercando los dueños del carro de al lado y puso la
camioneta en marcha y ya no pudimos continuar, pero me iba diciendo que
no dijera nada a nadie y al mismo tiempo se la iba agarrando y yo no
podía dejar de verlo. Llegando a casa se la metió y al ver que mamá no
estaba se la volvió a sacar y por fin pude tocarla y verla más tiempo,
note como iba haciéndose más grande al sentir mis manos rodeándola y el
solo me dijo que cada vez que yo quisiera me la enseñaría pero que sería
nuestro “secreto” y yo con gusto acepte porque me había empezado a
obsesionar su riquísima verga, yo no dejaba de darle besos, de tocarla
pero de rato llego mi mamá y el corrió al baño y darse un baño para
calmar su deseo, de rato cenamos, platicamos y nos fuimos a dormir,
cuando el entro a mi cuarto a darme las buenas noches:

Mi amor recuerda nuestro secreto, es algo entre tú y yo, ok!

Si papi no diré nunca nada

Mi mamá se estaba bañando y no podía sospechar ni ver nada, así que mi


papi me dijo:

¿Quieres verla otra vez? y se la saco

Papi enséñame ¿cómo debo hacerlo?, ¿cómo debo jalarla y mamarla?

Me dijo como hacerlo y así lo hice un rato

Mmmm que rico lo haces, así mi amor vas muy bien mmmm esto jamás me lo ha
hecho tu madre, ella no sale de lo rutinario mmmm aghh así mi niña mmmm

Yo solo hacía caso a lo que él me decía que hiciera aunque era mi primera
vez haciendo sexo aunque fuera oral veía como el verdaderamente lo estaba
disfrutando al mismo tiempo escuchando sus jadeos, gemidos y viendo su
cara de placer hacían que me excitara y humedeciera cada vez mas.
Ya no puedo más quieres lechita de papi?

Si! quiero de tu leche antes de dormir!

Abre la boca porque papi te dará lechita calientita

Y yo contenta le dije que sí, abrí la boca y se corrió mmmm

Papi sabe algo rara pero me gusta, ¿me podrías dar todos los días tu
leche?

Con gusto amor, pero será otro secreto de los dos ok?

Si papito, gracias por darme de tu leche, te amo

Yo también te amo mi niña, pero ahora yo también quiero pedirte algo, ¿me
dejarías?

Lo que tú quieras papi

Déjame acariciar un ratito tu rajita para que veas que rico se siente

Si papi, acaríciame, haz lo que quieras conmigo

Me bajó la panty y me empezó a tocar y yo con lo húmeda que estaba fácil


resbalaban sus dedos, me gustaba lo que sentía, al mismo tiempo me bajo
el sostén y con la otra mano también me acariciaba las tetas, las mamaba
y yo olvidando que no estábamos solos gemía y me retorcía de placer y
note como su verga volvía a crecer.

Mira mi amor, voy acariciarte con mi verga y sentirás más rico

Empezó a frotarme con su enorme verga y yo me sentía en las nubes..

Mmm aaaghh papi no dejes de hacerlo ahhh mmmhh

Después lo empezó hacer con su lengua, y yo jadeando cada vez más hasta
que al dejarme llevar sentí como se contrajo todo mi cuerpo y cortándose
por un instante la respiración sentí algo tan rico y caliente y fue
porque tuve mi primer orgasmo gracias a mi papito que no dejo gota de mi
jugo.

Ya recuperándome un poco más me dice:

Amor esto puedes sentirlo cada vez que tú quieras, solo pide y lo hacemos
las veces que quieras siempre y cuando no le digamos a nadie, ¿te
gustaría?

Si! que rico papi, me gusto, quiero que lo hagas todos los días así y
también quiero mi leche

Ok amor, aquí estaré sin falta todas las noches, por ahora ya duerme que
tu mamá no tarda en salir de bañarse
Te amo (me susurro al oído)

Yo también te amo papito

Así estuvimos por 1año, año en el cual aprendí a tener sexo oral pero
nunca llegar a la penetración porque aún era algo muy “grotesco” para mí
o no sé en el fondo sabía que ya una penetración y llenarme hasta el
fondo de la leche de papá era algo más que prohibido. Digo, “prohibido el
sexo entre familiares y más en mi caso con mi padre” de por si para la
mayoría de las personas es prohibido, pecado bla bla bla no se explicar,
para mi es lo mejor que me pudo haber pasado porque me encantaba
(encanta) su lengua recorriendo mi cuerpo. Y bueno, obviamente hice que
dejara a su amante para tenerlo solo para mí y la dejó. Poco a poco fui
analizando más fondo todo, los rollos de la sociedad, iglesia, la
familia, rollos moralistas, psicológicos y opte por manejarme en base a
una frase que ya sea por querer coger con mi padre y no sentirme “mal”
comenzó a circular en mi mente “que mejor acto de amor que poder coger
con la persona que más te ama, cuida y siempre te protegerá, mi papi”…

Y fue cuando cumplí los 17 años se hizo una cena con mi familia más
cercana. Esa noche ya estaban muy tomados todos y poco a poco se fueron a
sus casas, yo le enseñaba los regalos a mi mamá en mi recamara y ella se
quedó bien dormida en mi cama ya que no acostumbraba a tomar y esa noche
sí que lo había hecho, y yo aproveche para irme a dormir con mi papito,
cuando él entro y vio que era yo la que estaba ahí, se desnudó y empezó a
tocar mis tetas que ya tenía en ese entonces más que desarrolladas y que
por cierto son la debilidad de él, yo me puse de frente a él y comencé a
acariciar su verga ya parada, me pidió quitarme la ropa pero antes me
pare a cerrar con seguro la puerta por si las dudas (para ese entonces yo
sabía que mis papás tenían años sin coger) me desnude por completo y
comenzamos hacer un 69, el me pidió coger a lo cual no me sentía a gusto
sabiendo que solo una pared nos separaba de donde estaba mamá y él
siempre me dijo que sabía esperar.

A la mañana siguiente todo transcurría normal, mamá nunca se daba cuenta


de todo lo que hacíamos, siempre buscábamos todos los momentos solos para
mamarnos, tocarnos, ver películas porno, bañarnos juntos, besarnos como
si fuéramos un par de novios saliendo a escondidas de papá y mamá, en
ocasiones llegó a rentar cuartos en moteles para estar solos, dándole
excusas a mi mamá de que haríamos algún mandado o iríamos a algún evento
de su trabajo o cualquier cosa, ella casi no salía para convivir con
nosotros, siempre estaba más dedicada a su trabajo y más a mis abuelos y
sus rollos.

A los pocos días de haber cumplido años yo le pedí a papi que me cogiera,
que ya no podía más estar solo teniendo sexo oral, que ya no me
conformaba, que quería ser su mujer, que ya no me importaban las
consecuencias, es decir, que mi mamá y demás familia supieran, que yo
solo quería ser de el sin tener que escondernos de nadie. A él solo le
brillaron los ojos y me dijo que iríamos al rancho que tenía y al cual
odiaba mi mamá porque siempre le molestaban los mosquitos, el sol y cosas
así. Llego el día planeado para estar juntos y habíamos quedado en
decirle que yo iría a con mis amigos de campamento y a él le había salido
un viaje por sus negocios, y así fue, yo me fui más temprano y lo espere
en un lugar en específico y el de rato llego por mí y felices íbamos en
camino al rancho, pasaríamos 3 días juntos cogiendo, cuando ya estábamos
en camino muy esporádicamente pasaban carros por la carretera que había
tomado que me dijo que si podía quitarme la ropa y que cuando pasara
algún carro me agachara y me desnude y así me fui todo el camino, él me
iba tocando toda, besando, íbamos platicando, le saque la verga y se la
mame, jugaba con ella, en fin, llegamos al rancho y así como andaba sin
nada me baje ya que está muy escondido el lugar y los vecinos están a
kilómetros distancia, no había nadie quien pudiera verme. Entramos a la
cabaña acomodamos un poco y a la cama se ha dicho.

Ahora si mi amor, te haré mi mujer…

Mmm si papi por fin, pero ven ya, cógeme hazme tuya

Empezamos con un rico 69, la verdad es que me encanta su lengua jugando


con mi rajita, sus dedos jugueteando en el agujero, después de jugar me
puse abierta de piernas dispuesta a que por fin entrara en mí

¿Estas lista mi niña?

Si amor

Estábamos tan excitados que no tuvimos que esperar más, puso su verga en
mi entrada y la hundió

Mmmmm papi

¿Te gusta? Dolerá un poco pero pronto pasa

Lo sé, pero continúa no dejes de hacerlo

Empezó a meter y sacar hasta que rompió mi himen y sentí un leve dolor
que se fue convirtiendo en mucho más placer

Mete papi… mete más agggh no pares papito

Yo empecé a moverme al compás para que entrara toda y así estuvimos por
un buen rato al mismo tiempo no dejaba de besarme y mamarme las tetas por
momentos y de la desesperación de que por fin estábamos cogiendo
gritábamos y jadeábamos como dos locos hambrientos nada nos reprimía, me
tomaba de las piernas y las ponía en sus hombros y hundía la verga hasta
el tope, se movía en círculos, masajeaba mí ya erecto clítoris de pronto
salió de mí y junto mis tetas con su verga en medio y bombeaba mientras
que al mismo tiempo con sus dedos jugaba con mis pezones y yo como podía
me acariciaba, me puso en cuatro y mmmm mejor entraba ese tremendo pedazo
de carne, lo monte cosa que le gusta porque le encanta ver saltar y
moverse mis tetas, agarrarlas, cuando de pronto me tumbo de nuevo boca
arriba me la hundió y en unos cuantos bombeos más me dijo que ya se
vaciaría y ambos nos venimos al mismo tiempo y fue lo más delicioso que
me había pasado, era un placer tan inmenso que ambos al terminar nos
besamos casi comiéndonos sintiéndonos uno del otro, el seguía dentro de
mí y así poco a poco nos fuimos quedando dormidos cuando de rato sentía
algo en mi rajita, era el de nuevo jugueteando con su lengua y comenzamos
de nuevo con nuestros encuentros, tuvimos sexo en todas partes de la
cabaña, la alberca, al bañarnos, nunca nos cansábamos así estuvimos por 3
días la mayor parte del tiempo metidos en cama hasta que llegó el momento
de irnos a casa, en el camino nos poníamos de acuerdo para que decir
cuando nos viera llegar juntos, yo le diría que le había llamado para
pedirle que de venida de su viaje llegara por mí a casa de una amiga,
bueno en realidad eso era lo de menos.

Mientras íbamos en camino…

Amor, ya eres mi mujer, ¿qué vamos hacer?, yo no quiero que esto quede
así, quiero estar contigo, coger cada vez que queramos, con tu mamá hace
mucho que solo somos una pareja sin sexo, no me da lo que quiero y tu si,
además quiero ser solo tuyo y que tú seas solo mía.

Papi, ¿qué estás pensando?

Quiero que vivamos juntos como pareja, mira, puedo pedir mi transferencia
a otro estado, si tú quieres a una playa, a donde tú quieras, le pido el
divorcio a tu mamá y le dices que quieres estar una temporada conmigo y
otra con ella y así hasta que vivamos juntos, ¿qué dices?

Estas seguro de eso? porque a mí me encantaría papi, le puedo decir que


estudiare en una universidad que este a donde te vayas y empezar hacer mi
vida allá para que no sospeche y así al mismo tiempo tu y yo estaríamos
juntos

Entonces eso es un sí?!

Si!, solo que me siento mal con mamá, le hemos fallado, y no se lo


merece, sin embargo se la situación de ambos y quiero que ambos sean
felices…

Mi amor yo soy feliz contigo, ella puede buscar a alguien más…

Al paso de las semanas me hablaron para comunicarme que había decidido


divorciarse de común acuerdo porque no había ya amor, comunicación y
confianza. Si me sentí mal en un principio pero era la forma en que yo
podría ocupar el lugar de la mujer de él.

Pasaron meses y se divorciaron, él ya había pedido su transferencia otro


lugar y cuando regrese un día de ir a visitarlo, le di la noticia a mi
mamá de que me gusto la universidad de ahí y que, qué opinaba de meterme
a estudiar ahí, ella acepto ya que aun cuando no la viera, no estaría
sola, porque ahí estaría papi para cuidarme, yo prometí visitarla seguido
y así fue, me fui a vivir con mi papito, pero optamos por no decir que
éramos padre e hija, sino una pareja. Yo fui dejando de visitar a mi
mamá, ella se casó a los 3 años y menos la veía, fue haciéndose estrecha
la comunicación (siempre lo fue) al grado que solo por teléfono se de
ella, mientras yo sigo siendo la mujer de mi papá.

Actualmente tenemos casi 13 años como pareja y vivimos plenamente cerca


de la playa y somos muy felices, no pensamos en tener hijos él se operó
así es que no nos preocupa eso, seguimos con mucha actividad sexual,
hemos tenido sexo en muchos lugares, nos gusta hacerlo cuando sabemos que
podemos ser descubiertos eso nos excita, en casa la mayor parte del
tiempo siempre andamos desnudos, cada día que pasa nos gusta más estar
juntos, nos amamos tanto…

Tengo años leyendo esta página presisamente con la cuenta de mi papá y


nunca me había animado a escribir, pero estoy abierta a sus comentarios,
críticas, correcciones y recomendaciones.

Saludos a todos y gracias por leerme.

Mi gusto por papi


MarCarmen([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 09-Jun-06
Accesos: 99.837
Valoración media: Valoración Media: 8.62
Núm. Valoraciones: 190
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
Una historia de incesto total, de cuando empecé a hacerlo con mi papa.
EL GUSTO POR MI PAPI.

Pues verán, habían pasado cerca de dos años del divorcio de mi mama con
mi papa, y la verdad en mi papel de hija quede en medio de todos los
problemas, pero me quede a vivir con mi mama después del divorcio, pero
ya saben como son las mamas, con eso de la menopausia, con los pleitos
con sus novios en turno, en fin tantas cosas, por lo cual decidí irme a
vivir por un tiempo con mi papa, y es aquí en donde empieza mi historia.

Pues resulta que mi padre en un hombre aunque mayor, siempre se ha


preocupado por mantenerse en forma, no se encuentra mal físicamente y
además con las canas le dan un aire interesante; pues ya me encontraba en
casa de mi papa, el es un hombre que muy difícilmente cambiaba sus
hábitos, todo lo hacia métricamente, meticulosamente y a la misma hora,
después de varios días me di cuenta que en punto de las diez de la noche
se despedía de mi, y se iba a su habitación a ver televisión, sentado en
el sofá de su recamara, así pasaron los días, pero sucedió que como a esa
hora oí un cierto día ruidos en el patio, por lo cual salí a la terraza,
pero no vi nada, al acercarme a la ventana de la habitación de mi papa,
me di cuenta de lo que hacia todas las noches a las diez de la noche.

El se encontraba desnudo sentado en el sofá, en el brazo derecho del


mismo un pote de lubricante y en el izquierdo una toalla chiquita, y en
la televisión películas pornográficas; día a día lo espié veía que
siempre ponía su película, después se desnudaba, untaba gran cantidad de
lubricante en su pene, y empezaba a masturbarse, al terminar tomaba la
toallita y se limpiaba todo, dirigiéndose al baño poniendo la toalla en
el cesto de la ropa sucia y lavándose las manos, apagaba el televisor y
se acostaba a dormir.

La verdad al ver la verga de mi padre me llamo la atención muchísimo, o


sea, que quería verla mas de cerca, por que solo veía por partes, después
de varios días, pensé que pobrecito de el, le faltaba una hembra, así que
me dispuse a como diera lugar a ayudarlo.
Un sábado, que estábamos en casa, el se encontraba en el patio trasero de
la casa, al observar esto, me puse un bikini diminuto, saque una toalla y
bronceador, dirigiéndome donde el estaba leyendo el periódico, pero
cuando llegue tenia alrededor de todo mi cuerpo la toalla; entonces le
dije que si no le molestaba que me asoleara junto a el, respondiendo que
no, lentamente me fui quitando la toalla, y el se quedo mudo al verme en
bikini y en especial la tanga que traía puesta, me acosté boca arriba, y
me percate que no me quitaba la vista ni un momento, después me di la
vuelta, tome el bronceador y le dije por favor papito me lo puedes poner,
tímidamente empezó por los hombros, yo insistentemente le decía que mas
abajo, después de un rato deje que me untara todas las piernas, toda mi
espalda, pero faltaba algo mis nalgas, le pedí que lo hiciera pero
primero se negó y yo le dije que cual era el problema, por lo cual
procedió a untarme de bronceador las nalgas, a propósito yo las alce
cuando sentí sus manos tibias sobre de ellas, y deje escapar un gemido de
placer, me estaba dejando acariciar mis nalgas por mi propio padre.

Cuando gire mi cabeza y lo vi, del short que traía puesto se veía una
tremenda erección que tenia, el se dio cuenta que lo estaba observando,
se hizo el desentendido y se marcho de ahí, pero de vez en cuando por la
ventana echaba un ojo para verme.

Al igual en las mañanas, antes de irse a trabajar, pasaba todos lo días a


mi recamara, por lo cual tomaba un baño temprano, y desnuda me ponía
crema en todo mi cuerpo, y cuando entraba me encontraba totalmente
desnuda, el primer día no podía ni darme el beso de despedida, y los
demás, veía mi cuerpo enteramente, y para incitarlo mas, me levantaba
desnuda y además del beso de despedida la daba un gran abrazo.

Un día por la tarde ya casi de noche, tomamos unas copas de vino, en ese
preciso momento le dije que había visto lo que hacia todas las noches, el
se sonrojo, y me dijo que por el trabajo y todas sus ocupaciones era
difícil encontrar una mujer, y que además el estaba en contra de pagar
por sexo; le dije que si quería yo le ayudaba a masturbarse, el se
indigno, se puso de pie y se fue.

Por la noche, faltarían como unos diez minutos antes de las diez, me puse
una bata transparente, un brassier de encaje y una tanga, cuando oí que
entro al cuarto, salí inmediatamente de mi habitación, espere varios
minutos observándolo a que empezara a masturbarse, y cuando tenia la
verga bien dura, entre a la habitación, el se quedo mudo, no supo que
decir, fue que me dirigí a el, tome sus rodillas que las puso duras por
un instante y se las abrí, y ahí estaba una bonita verga bien parada,
entonces tome el pote de lubricante y se lo puse sobre su verga, con mi
manita izquierda tome sus testículos firmemente los cuales no me cabían
en mi mano, y con mi mano derecha bien lubricada lo empecé a masturbar,
era fantástico y muy morboso tener en las manos le verga de mi papa,
después de un rato empezó a eyacular, aventando unos cuantos chorros de
semen, cuando termino, tome la toallita, lo limpie completamente, también
limpie mis manos fui a su baño me lave las manos, pase junto a el, le di
un beso en la frente y le dije buenas noches.
En el desayuno, por la mañana, el no me podía ver a la cara, creo que
tenia vergüenza, pero poco a poco fue aceptando que lo masturbara todos
los días por la noche, y así pasaron varias semana; pero resulta que se
tenia que ir de viaje, se fue veinte días, y un viernes por la mañana muy
temprano nuevamente llego, pero estaba demasiado cansado, le prepare el
desayuno y se fue a dormir casi todo el día, despertó como a las cuatro
de la tarde, yo ya había preparado la comida, comió y se fue a su
habitación.

Al igual que siempre dieron las diez de la noche, entonces me dirigí a su


habitación, el me estaba esperando, y como siempre me hinque entre sus
piernas, lubrique su verga y tomándolo como siempre por los testículos,
lo empecé a masturbar, pero sucedió algo tremendo, al momento de
eyacular, lanzo chorros y chorros de semen, como nunca lo había hecho, lo
limpie y fui al baño, al verme en el espejo vi que tenia en el cabello
semen, y que en mi mejilla derecha escurría también, iba a limpiarme la
cara, pero no se que me paso en esos momentos, con mis dedos tome el
semen de mi mejilla y lo escurrí hacia mi boca y me lo comí, sabia
riquísimo, y no se fue una sensación extraña pero excitante comerme el
semen de mi papa.

Por la mañana le dije que había estado tremenda su eyaculación de la


noche anterior, me dijo que fue así por que no se había masturbado en
todos los días anteriores, y que espero a estar en casa para que lo
hiciera yo; por la noche seguimos con nuestro ritual de masturbación,
pero de momento cuando el me pasaba el pote de lubricante, no lo acepte y
le dije que íbamos a cambiar un poco, en eso con mi lengua ensalive mi
mano, y ya húmeda empecé a masturbarlo, de vez en cuando me acercaba a la
cabeza de su verga, y se la escupía para que estuviera bastante
lubricada, obtuve otra eyaculación tremenda, fueron chorros y chorros, me
alcanzo el cabello parte de mi cara, y mi mano quedo llena de semen, esta
vez no lo limpie fui rápidamente al baño, y sin que el me viera, limpie
mi mano con mi boca el semen que tenia, y después el que tenia pegado lo
fui recogiendo con mi mano para llevármelo a la boca. Al salir del baño,
me despedí de el dándole las buenas noches, el me dijo que había estado
fantástica, yo solo sonreí.

Bueno, sucedió como siempre en la noche, me puse mi bata transparente, mi


brassier y mi tanga y me fui a la habitación de mi papa, y entre igual
que todos los días, al llegar con el me hinque ya su verga estaba erecta,
entonces me quite la bata y el brassier, cosa que nunca había hecho, a el
solo le brillaron los ojos, no dijo nada, no se movió, me agache, saque
mi lengua y desde la base de verga la empecé a recorrer, deteniéndome en
el frenillo que se le forma en donde empieza el glande, moviendo
muchísimo mi lengua, sacándole a el un suspiro de placer, y me separa
tantito y le dije que me observara, el abrió sus ojos que parecían
desorbitados, y en ese preciso instante abrí mi boca y me introduje su
verga en ella. Era un pedazo de carne riquísima, deliciosa, yo sin cerrar
los ojos lo miraba y el me miraba teniendo su verga en mi boquita, y
después de eso me concentre en darle una magnifica mamada.

Empecé a chupársela toda, varias veces me la metí a la boca tan


profundamente que sentía su cabezota en mis anginas, le chupe los
testículos, me pase su verga por mis senos, y le echaba saliva para
pasármela sobre los pezones, me metí primero un testículo a la boca,
después el otro y termine por tener ambos testículos en mi boca, no se
como me cupieron por que estaban muy grandes; y después de un rato recibí
mi premio, apreté con mi boca duramente su verga y empezó a eyacular
dentro de ella, no se deje que se me escapara ni una sola gota, me comí
todo, lo trague como una desesperada pero me gustaba, lo deje totalmente
seco, fue algo grandioso que jamás en mi vida se me olvidara, imagínense,
chupando la verga de mi papa y comiéndome todo su semen, fue algo
excitante y muy morboso.

Me puse de pie, el me abrazo siguiendo sentado, en eso sentí sus manos


sobre mi cadera, y empezó a quitarme la tanga, se puso de pie, y me sentó
en el sofá, me abrió de piernas, y empezó a lamerme toda, primero empezó
solo el clítoris, de vez en cuando me metía la lengua en la vagina, y dos
o tres veces me lamió el ano; era algo raro cuando abría los ojos el ver
que mi propio padre me estaba comiendo la vagina me excitaba, no dure
mucho, y tuve un orgasmo como nunca lo había tenido, termine exhausta,
esa noche ya no me fui a mi recamara dormí con el, los dos completamente
desnudos y abrazados.

Lo anterior, cambio todas las cosas, por las noches en vez de que
estuviera en el sofá, ya estaba en la cama desnudo, por mi parte ya iba a
verlo totalmente desnuda, me montaba sobre de el, y hacíamos un 69
espectacular, con los días de hacerlo, llegamos a conocernos tanto
nuestros cuerpos que muchas veces terminamos al mismo tiempo, y por
supuesto yo me comía todo su semen.

Pero una tarde, le dije que cambiáramos la rutina que saliéramos a


divertirnos un poco, fuimos a bailar y a tomarnos unos tragos, la pasamos
muy bien pero creo que se nos pasaron algo los tragos, al llegar a casa,
yo no me aguantaba, quería estar con el, llegamos a su habitación y entre
abrazos y besos, nos desnudamos, y caímos en la cama con el 69
acostumbrado, pero después de un rato, el me alzo con su fuerza, y me dio
la vuelta, de repente me abrió de piernas y se dirigió hacia mi, no lo
podía creer por fin mi papa se había animado a penetrarme, cuando se
acerco tome su verga con mi manita y lo dirigí a la entrada de mi vagina,
por un momento lo talle contra mi clítoris y lo baje, empezó a entrar
dentro de mi, era riquísimo, creo que desde hacia mucho tiempo había
esperado esto, me la metió hasta el fondo, sacándome muchísimos suspiros
y pidiéndole que me diera con todo, estuvimos luego cambiando de
posiciones, el me alzo las piernas a los hombros, después yo lo monte,
pero después de un rato me dijo que me pusiera en cuatro que me lo quería
hacer así, me di la vuelta de inmediato y me abrí lo mas que pude para
recibirlo hasta el fondo.

Sentía como sus manos me tomaban por la cintura y me jalaban hacia el, de
vez en cuando me lo hacia rápido y otras veces solamente me jalaba duro,
entrándome hasta el fondo, yo puse mi cabeza sobre la almohada, dejando
que el hiciera lo que quisiera, pero de momento sentí algo raro, con su
pulgar de su mano, me lo empezó a meter en el ano, yo inmediatamente me
voltee y le dije que no, que nunca lo había hecho por ahí, entonces se le
puso su verga aun mas dura, siguió metiéndome sus dedos por el ano, y
después me dijo que me la iba a meter por el ano, yo no lo podía creer,
pero era tanta mi excitación y el morbo de esta con mi padre e imaginar
que me iba a desvirgar por el ano, que le dije que si, es mas le pase el
lubricante que estaba en el cajón de junto de la cama, me lleno de
lubricante el ano, y siguió masajeándolo y metiéndome sus dedos; después
de un rato me saco la verga de la vagina sabia lo que iba a pasar, por lo
cual me relaje lo mas que pude, el me dijo que estaba muy chiquito y que
iba a costar trabajo metérmela toda, pero ya no podía dar marcha atrás.

Sentí justamente la cabeza de su verga en la entrada de mi ano, y de


momento empezó a empujar, se me empezó a dilatar el ano, con un dolor
tremendísimo, le dije que me hacia daño pero no fue suficiente el siguió
metiéndomela, después de un rato de un dolor incalculable, baje mi mano y
la pase, sintiendo que solo llevaba adentro la mitad de su verga, el
empujo mas, solo se me escurrieron las lagrimas, y seguí sufriendo lo que
era ya un abuso por parte de mi padre, después de un rato dijo, que ya
estaba toda adentro, baje mi mano y así era, solo los testículos estaban
fuera de mi ano, lo dejo por un rato así, dijo que para que se me
dilatara y se acostumbrara mi ano, y de momento empezó a moverse, las
primera veces fue un dolor tremendo que le pedía que no siguiera que me
hacia daño, pero poco a poco sin saber cuando, lo empecé a disfrutar,
sentía todo mi ano dilatado por completo, mis intestinos lo estaban
recibiendo bien, me llegaba como a la altura de mi ombligo, y de repente
me empecé yo solita a moverme, me empujaba duramente hacia atrás, sentía
como me taladraba mi ano y mis intestinos, pero era delicioso, de momento
se puso mas dura, iba a eyacular, en ese preciso momento tome todo el
aire que pude, y al sentir su eyaculación, me empuje hacia el con todas
mis fuerzas, llenándome los intestinos de semen, fue algo para mi fuera
de lo común pero riquísimo.

Cuando me la saco, nuevamente me dolió, al darme la vuelta vi su verga


toda sucia, con mi excremento, con su semen, y una poca de sangre debido
a que era mi primera vez, fui al baño traje todo lo necesario, y le
limpie la verga totalmente.

Con el tiempo hemos practicado muchas cosas, hacemos nuestros 69, lo


hacemos anal, oral, en fin nos hemos conocido perfectamente mi padre y
yo; creo que nunca en mi vida volveré sentir tanta excitación y morbo
juntos.

Un semana con mi hermano


Somma([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 23-Sep-12
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Núm. Valoraciones: 96
Tiempo estimado de lectura: [ 17 min. ]
La iniciación de mi hermano y su rapido aprendizaje.
-Ah, que bien, bueno, lo necesitais, supongo. Lo dije con cara de
circunstancias, como si no fuera conmigo
No quería que me vieran saltar de alegría al darme la noticia. Mi madre
acababa de decirme que se marchaban ella y mi padre una semana entera de
crucero y nos dejaban a mi y a mi hermano solitos toda la semana. Ya
eramos responsables jaja. Yo con 22 y mi hermanito 16. Superresponsables
jaja. Todo genial hasta que mi hermanito la cagó. Dos días antes de que
se fueran a ir mis padres se rompió el tobillo jugando al futbol.
Escayolado de pie hasta la rodilla. Maldito niñato.

Mis padres, mi madre mejor dicho, decidió que con el niño así no se
podían ir. Impensable. Hubiera asesinado a mi hermano en ese mismo
momento. Una semana toda entera para poder disfrutar sin mis padres, para
traerme el novio a casa, para hacer lo que me viniera en gana. No podía
permitirlo así que me puse en marcha. Desde el momento en que mi madre
dijo de anular el viaje comencé a explicarle los tres mil y un motivos
por los que no debían anular el viaje. Iban a perder dinero, mucho, iban
a quedarse sin vacaciones por una estupidez. Les explique que yo ya era
lo suficientemente mayorcita como para cuidar del crio. Y que me ocuparía
de todo. A mi padre ya le tenía convencido pero mi madre seguía
reticente. –Pero hija- me decía-es que tendrás que hacerle las comidas y
las cenas y ayudarle a vestirse y a ducharse y eso no es trabajo para ti,
es trabajo para una madre.

-Mama deja de decir tonterías por favor. Que pasa que no me crees capaz
de cocinar o de ateclar al niño, ni que fuera tonta. Así estuve
explicándole todo lo que iba a cocinar. Como iba a estar pendiente de sus
estudios aparte de los mios. Que dormiríamos en la misma habitación por
si me necesitaba por la noche, la manera en que le podía ayudar en la
ducha poniendo el taburete de plástico en el plato de ducha y sacando la
pierna a otro taburete. Mil y una explicaciones para al fin, conseguir
convencerles. Y lo conseguí.

El día que se fueron yo no cabía en mi de gozo. Nos despedimos con mil


abrazos y besos y recomendaciones y no desconectéis los móviles y
cualquier cosa llamad a la tia y comed bien y atended los estudios etc
etc…

Nada más irse me fui corriendo al teléfono a llamar a mi novio.- Carlos?


Soy yo…si…te espero esta noche para la cena….jajajaj….el postre lo pongo
yo, tu el vino jajajaja. Besossss

Por fin sola toda la semana, no me lo podía creer. Rapidamente, dispuse


de las cosas de mi hermano y las llevé a mi habitación. Total, no pensaba
dormir con él, iba a aprovechar para dormir con mi novio en la habitación
de mis padres. Hartita acaba una de follar en el coche jajaj. Una vez
colocado todo me desnudé para irme a la ducha, quería estar guapa para mi
novio, además, le había prometido depilarme todo porque sé que a él le
gusta. Me puse el albornoz y me dirigía al baño cuando reparé en mi
hermano. Me había olvidado completamente de él. Estaba con la play en el
salón.

-Lito, vamos a la ducha. Se llama Pablo pero siempre le decíamos Pablito


y se quedo con Lito.

-Duchate tu, yo paso, ya me ducharé por la noche.


-Lito no me toques las tetas vale? Ahora mismo te duchas conmigo, solo me
faltaba que te dieras una hostia en la ducha y mamá me corta la cabeza.
Asi que haz el favor de venir al baño ahora mismo.

-Que paso tia, dejame a mi bola, tu vas a la tuya, o te crees que no te


he oído invitar a tu novio a cenar. Lo único que quieres es follartelo en
casa.

Me acerqué hasta mi hermano y le dí un bofetón.- Escuchame niñato, ni se


te ocurra joderme esta semana entendido porque te juro que me la pagas el
resto de tu vida. Vas a hacer exactamente lo que te diga si no quieres
cabrearme. Asi que ahora mismo al baño, vamos.

Mi hermano se quedo mirándome con cara de asesino pero me dio igual. Se


levantó y nos fuimos ambos al baño. Allí yo me quite el albornoz y metí
un taburete dentro de la ducha y otro fuera para que mi hermano se
sentara dentro y pudiera apollar la pierna escayolada fuera. Mientras
hacía esto desnuda notaba como mi hermano de vez en cuando me lanzaba
miraditas, no era de extrañar, estaba en una edad bastante tonta. Y
además yo estaba bastante buena. Soy bajita, mido 1,56, peso 51 kilos,
castaña pelo por los hombros, ojos verdes y un cuerpo que no dejaba
indiferente a los tios. Mis medidas eran 100-62-94. Muchas tetas, buena
cintura y caderas deseables. Y yo deseando entregarlas a mi novio aquella
noche.

-Vamos desnúdate-le dije- O tengo que ayudarte también en eso?

-No hace falta, ya puedo yo solo-me dijo. Mi hermano era solo un poco más
alto que yo. Medía 1,59 y era flaquito, poca cosa, guapísimo de cara y
extremadamente listo. Demasiado a veces. Se desnudo de espaldas a mí y se
sentó en el taburete, siempre con sus manos tapando sus cositas. Era un
poco enternecedor. Le mojé todo con la ducha y le eché el champu sobre la
cabeza. –Anda Lito, agarrate bien a las asas de la abuela porque si no al
final te tiro del taburete con tanto meneo. Las asas de la abuela las
llamábamos asi a dos agarraderas que tiene la ducha en las paredes de
cuando mi abuela se bañaba allí y le servían para agarrarse con las manos
mientras estaba sentada y mi madre la duchaba.

Así que Lito se agarro de las asas una con cada mano, dejando al
descubierto sus “cositas”. Me quede petrificada en ese mismo momento. Mi
hermano estaba sentado al borde del taburete y su pene y sus testículos
quedaban colgando de la silla. Tenía el pene completamente flácido y aún
asi era bastante más grande y grueso que el de mi novio completamente
erecto. A punto estuve de que se me escapara un JODER de mi boca pero me
contuve. La verdad es que hacía mucho tiempo que no veía a mi hermano
desnudo, desde que tenía 9 o 10 años y claro, siempre pensaba en él como
en el niñato renacuajo que yo había visto desnudo. Pero ver ese pedazo de
miembro me dejo completamente anonadada.

Intenté disimular no diciendo nada pero mientras le lavaba la cabeza no


podía dejar de mirar esa pedazo de polla. El no se daba cuenta ya que
tenía los ojos cerrados por el jabón. Yo seguí con la ducha como si tal
cosa. Eché gel en la espònja y comencé a darle por la espalda, las
piernas, el pecho y aproveché un poco para darle por su miembro, solo de
pasada. –Deja-me dijo-eso puedo hacerlo yo todavía. Noté como su miembro
empezaba a crecer y él se debió de dar cuenta pues me quito la esponja de
las manos. Termino de enjabonarse, yo le moje todo el cuerpo, sin dejar
de mirarle y salió de la ducha el solo.

-Date aceite que viene bien para el cuerpo-le dije esperando ver como se
untaba de aceite.

-Eso son cosas de tías-me dijo mientras se anudaba la toalla y se iba


para la habitación.

Me había quedado flipada. Jamás había visto algo tan grande y eso que he
visto más de una. Intenté no pensar en ello mientras me duchaba y me
afeitaba completamente el pubis, por consejo de mi novio. Pero estaba tan
caliente con lo que acababa de ver que no tuve más remedio que
masturbarme y por supuesto, pensando en lo que acababa de ver. Y fue una
paja impresionante.

Termine de depilarme, ducharme y ponerme guapa. Me fui para la habitación


y mi hermano ya se había vestido. Me quité el albornoz quedando
completamente desnuda delante de él. Noté como me miraba mi coño recién
depilado mientras yo elegía que ponerme. No dijo nada. Me puse un tanga
negro y un vestidorojo ajustado y escotado sin sujetador. Quería estar
guapa para Carlos. Mis tetas se marcaban muchísimo. –Qué tal estoy Lito?
Te gusta este vestido?-Me miró de arriba abajo, sobre todo las tetas.-Te
queda muy bien. Supongo que es el día de suerte de tu novio-Mi hermanito
siempre tan sarcástico.

Carlos vino a las nueve para la cena silbándome y diciéndome


barbaridades. Es un chico de 24 años, guapo, alto, mide 1,86, buen tipo,
jugador de futbol y con mogollón de pasta y un cochazo que lo flipas. Me
encantaba cuando me llevaba a toda velocidad con su Audi.

-Que pasa Pablitoooooooooo Litoooo Litooo el super grandullooooon jajaja-


Carlos siempre se cachondeaba así de mi hermano por ser bajito.

-Dejale en paz Carlos, y harías mejor en llamarle Pablote.

-Y eso por qué?-me preguntó mi novio.

-Por nada por nada-le dije yo mirando a Lito con una sonrisa en los
labios.

Cenamos, tomamos un vino (varios vinos) y mientras Lito se quedaba viendo


una peli yo subí a la habitación de mis padres con Carlos. Allí me
desnudé, se desnudo él y echamos un buen polvo. Algo rápido para mi gusto
como siempre que follaba con Carlos. Fue un polvo bastante excitante,
sobre todo por mi parte porque desde la ducha no dejaba de pensar en lo
que había visto y comparándolo con Carlos era bastante patético. A Carlos
le mide 13 cm tiesa. No la maneja mal, pero no sé, aquella noche como que
me quedé esperando algo más.
Cuando terminamos, eran ya las dos de la mañana. Carlos se vistió y
dándome un beso se despidió hasta el día siguiente marchandose a su casa.
Yo me fui para mi habitación y Lito ya estaba dormido con las luces
encendidas. Me desvestí frente al espejo. Me gusta mirar mi cuerpo.
Estaba bastante sexy con el coño depilado. Según me miraba en el espejo
noté como mi hermano tenía los ojos semicerrados mirándome. Aproveché el
momento para echarme una crema suavizante por todo el cuerpo. Sabía que
mi hermano me estaba mirando y eso me excitaba. Me unté bien por todo el
cuerpo sobre todo por las tetas y por el coño. Cuando terminé, me puse
una camiseta de pijama y me fui para la cama. Al pasar por la de mi
hermano noté un bulto impresionante en las sabanas. Impresionante. Me
metí en la cama y apagué la luz con más calentura aún que antes de
acostarme con Carlos. –Estas loca-pensaba para mi. Mañana se me pasará
esta tontería. Pero en el fondo lo que más estaba deseando era el momento
de la ducha del día siguiente.

Al día siguiente llevé a mi hermano al instituto y yo me fui a la uni. No


había dormido muy bien por la noche. Mi imaginación se desbocaba.

En la uni estuve todo el día como tonta. No hacía mas que pensar en por
la tarde. Me estaba volviendo loca. Carlos me llamo 3 o 4 veces para
convencerme de que quería pasar la noche conmigo en mi casa pero yo le di
largas diciendole que tenía mucho que estudiar y que me dejara tranquila.
Al mediodía me fui para casa atacada de los nervios. Había decidido que
tenía que ver aquello de mi hermano en plena forma y aunque sabía que
estaba mal, no podía evitarlo. Comí un sándwich rapido y me preparé para
el momento. Fui al baño y rompí la esponja en trozos pequeños, ya estaba
algo rota así que no se notaría demasiado. Saqué el aceite Jhonson del
baño y lo llevé a la habitación. Me cambié, me puse un pantalón de
gimnasio y un top blanco ajustado sin sujetador.

A las cuatro fui a buscar a mi hermano a la parada de autobús. Esperé


allí soportando la mirada de muchos tios. Al fin llego el autobús y mi
hermano bajó con sus muletas. Amigos suyos por la ventanilla me silbarón
haciendome sonreir. Ayude a mi hermano a llegar hasta casa. Sabía como me
miraba las tetas, se marcaban mucho. Y estoy segura de que le gustaba
mirarme.

Una vez en casa dejé a mi hermano en el cuarto y me fui a colocar un poco


la cocina. Estuve un rato sin saber que hacer, deambulando como tonta.
Estaba emocionadisima de lo que iba a volver a ver y no veía la hora de
la ducha.

Ya sin aguantar más fui hasta el cuarto de mi hermano.

–Lito, vamos, a la ducha-

-Hoy también has quedado con tu novio para follar?-me dijo sonriendo

-Oye mocoso, a ti eso no te importa.

-Es que si no has quedado podíamos pasar de la ducha no? Ya me ducharé


mañana.
-Oye rico-le dije viendo que se me podía joder la fiesta-Aquí te duchas
todos los días tal y como haces cuando están papá y mamá asi que no me
vengas con monsergas. Y no, no he quedado con Carlos, tengo mucho que
estudiar. Pero quiero estar fresca, asi que a la ducha.

-No, si fresca ya estás-dijo en bajito mirandome el top y a las tetas.

-Qué has dicho???

-No nada, que esta bien, que voy a la ducha.

Nos dirigimos al baño, yo estaba totalmente de los nervios. Ya en el baño


el se sentó en la taza del bater mientras se quitaba la ropa. Yo hacía
como que no miraba mientras frente al espejo del lavabo me iba desnudando
sabiendo que el me miraba de arriba abajo ya que el bater estaba al lado
del lavabo. Me quite el pantalón de gimnasia dejando solo el tanga, luego
me quite el top dejando mis tetazas al aire, los pezones durísimos. Y por
fin me quite el tanga quedando completamente desnuda sin un solo pelo en
el coño. Todo lo contemplaba Lito disimuladamente. Miraba mi coño y
miraba mis tetas. El aún seguia con el pantalón puesto.

-Te ayudo?

-No deja, puedo solo.

Mientras se desnudaba del todo yo me metí en la ducha poniendo el


taburete. Abrí el grifo. El , como el dia anterior se metió en la ducha
tapandose con las manos sus cosas y sentandose en el taburete.

-Me voy a duchar yo primero rapidamente porque si no al final me quedo


sin agua. Toma, ten la ducha y vete lavandome mientras me enjabono.

Le di la ducha y yo cojí la esponja rota que cayo en pedazos a la ducha..

-Vaya mierda de esponjas chinas.-dije tirando los trozos a un lado. Me


eché champú en el pelo y lo lave. Luego gel en las manos y comence a
frotarme todo el cuerpo delant de mi hermano. Yo tenía los ojos cerrados
con la excusa de la espuma en los ojos. Me enjaboné bien todo el cuerpo
delante de sus narices. A veces abría un ojo y notaba como el miraba
embelesado. Sobre todo tarde un rato con mis tetas y con mi coño,
llenandolo bien de gel..

-Echame el agua Lito, por el pelo primero y luego por el cuerpo.

Me enchufo con la ducha, aclarando mi pelo y mirandome todo el cuerpo.


Luego una vez aclarado el pelo me puse frente a él para que me aclarara
el cuerpo. Con una mano tenía la ducha y con la otra se tapaba sus cosas.
–Aclarame bien todo. El me duchaba cara, tetas, vientre, piernas, coño.
Dios, era una delicia. Me estaba poniendo mala.

-Ok, ya está, dame la ducha que te voy a mojar bien.


Con una mano se agarro a una de las asas pero con la otra seguía
tapandose sus partes. Le eché champú en la cabeza cerciorandome de que le
entraba en los ojos para que los cerrara.

-Oye Lito, si no te agarras bien te vas a dar un trastazo. Haz el favor.

Me hizo caso y dejando sus partes al aire se agarró de las dos asas. Yo
esperaba que después del númerito estuviera empalmado pero no.

Tenía la polla morcillona, semiflacida. Y por dios era la cosa más enorme
que yo había visto nunca. Comence a lavarle el pelo sin dejar de mirar
esa polla. Le aclaré bien el pelo. Luego cogi el gel con las manos y
comencé a frotarle su espalda.

-Levanta un poco ese culo que hay que limpiarlo.

-Eso ya lo hago yo-me dijo

-No seas pesado guapo que no tengo todo el día. Tu estate quieto y asi
acabamos antes.

Levanto un poco el culo del asiento y le pase la mano con gel por todo el
culo, sobandolo descaradamente. Volvió a sentarse y yo m arrodille. Eché
mas gel en mis manos y comencé a rotarle bien los pies, entre los dedos,
Lugo sus pantorrillas, sus rodillas, sus muslos.Tenía su polla y sus
huvos a escasos centimetros de mi cara.

-A ver, y ahora esto que siempre tienes qu tenerlo limpito.

Me llene la mano de gel y comencé a frotarla por todos sus huevos,


masajeandolos. Su polla empezó a crecer.

-Vaya vaya con Lito. Y parecías tonto-le dije sonriendo.

Eché gel en mis dos manos y con ambas manos empezé a limpiarle y frotarle
toda su polla. Aquello seguía creciendo y parecia no tener limite.

-YA puedo hacerlo yo-me decía mi hermano todo abochornado.

-Tu callate y agarrate bien no te vayas a caer.

No podía parar de frotarle su polla. Le estiraba la piel y le sacaba el


capullo y lo enjabonaba con placer, demasiado placer, se me estaba
notando mucho pero ya no me importaba. Estaba cachondisima. Tenía ante mi
la polla más grande que hubiera visto y sentido nunca. Seguí masajeandole
sin parar hasta que el chico sin avisar echó un chorro de esperma que me
cubrió toda la cara. Madre mía.

-Pero Lito?

-Perdona, lo siento. Ha sido sin querer, te lo juro. Disculpa.

-No pasa nada, es normal a tu edad, no te preocupes. Anda secate y vete a


tu habitación, yo voy a limpiarme todo esto que me has echado encima.
Se secó, se puso el albornoz y se marchó mientras yo me quedaba en la
ducha limpiandome todo el esperma. Estaba como loca. Extasiada. E
increíblemente cachonda. No era mi intención que eso se acabara en ese
momento. Me sequé y fui hasta la habitación solo con una toalla minúscula
tapandome el coño. Mi hermano estaba cogiendo la ropa dispuesto a
vestirse.

-Espera un segundo, te voy a echar aceite porque tienes la piel muy tersa
y hay que cuidarsela.

-Pero eso es cosa de tías. Yo no quiero-me dijo sin poder evitar mirar
mis tetas al aire.

-No seas idiota. La piel hay que cuidarsela seas tia o tio, eso no tiene
nada que ver. Y cuanto antes empieces mejor. Tumbate en la cama de
espaldas anda.

Se tumbó con el albornoz puesto. –Pues ya me diras como te echo el aceite


con eso puesto, pareces bobo, anda, incorporate un poco que te lo quito.-
Se incorporo y le quite el albornoz dejándolo desnudo tumbado de
espaldas. Me unte aceite sobre las manos y comencé a echarle por toda la
espalda, por su pierna y por su culo, frotando suavemente pero con gusto,
deteniéndome más en sus muslos y en su culo- Lo ves?-le dije-No notas la
piel más suave?-Seguía masajeándole el culo con las dos manos, metiendo
dedos de vez en cuando cerca de sus huevos y su ano.

-Si, un poco- me contestó.

-Anda date la vuelta que te echo por delante.

-Ya puedo echarme yo, de verdad.

-Lito no seas tonto, como si no te hubiera visto ya desnudo. Date la


vuelta y no me hagas enfadar.

Se dio la vuelta y por supuesto lo primero que miré fue su polla. La


tenía ya otra super tiesa del masaje que le había dado en el culo. Dios,
era impresionante.

-Jope hermanito, menuda vitalidad, ya tienes otra vez tu cosita dura. Ya


podía mi novio recuperarse tan pronto jajaja.

Lito estaba algo avergonzado pero menos, o eso me pareció. No dejaba de


mirar mis tetas colgando, mis pezones erectos.

-Bueno, le dije, empecemos por aquí-le di aceite en el cuello, en el


pecho, en su pierna sana y luego, volcando el bote eché un chorro grande
sobre su polla y sus huevos y comencé a masajearle con ambas manos. Era
una maravilla pasarle ambas manos por su polla. Le descapulle por
completo masajeando su glande.

-Joder hermanito, menuda polla que tienes. Me dejas comprobar una cosa?-
Sin esperar contestación fui a mi mesa y cogí una regla de 50 cm que
tengo sobre el escritorio. Fui hasta donde mi hermano y agarrándole la
polla bien tiesa le coloque la regla en la base de la polla, necesitaba
ver cuanto medía eso.

-Joder Lito, 22 cm. Madre mía, 10 cm más que Carlos jajajaj. Es


increíble. Tu te das cuenta de la enormidad que tienes?

-Bueno, si-me dijo-lo noto cuando nos duchamos los amigos en el gimnasio-
ellos me llaman el trípode.

-Y nunca te la ha visto una chica? No las asustas?

-No, nadie antes la ha visto. Vamos, ninguna chica.

-Pues te aseguro que con esto, vas a hacer feliz a muchas chicas jajaj.
Porque da juego para rato.- Y según decía esto me acerque a su glande y
abriendo la boca me lo meti de golpe. Dios, era delicioso. No podía parar
de chupar. Intentaba meter lo máximo posible dentro de mi boca. De vez en
cuando descansaba y me dedicaba a lamerle los huevos y luego volvía a
lamerle la polla, cada vez con más ansia.

Como era de preveer, el crio se corrió dentro de mi boca sin avisar


siquiera. Tuve que tragarme casi toda la leche para que no se empaparan
las sabanas.

-Joder hermanito, si que tienes leche, madre mia. Voy a lavarme la boca,
no te muevas de donde estas.-Me fui al baño y me enjugué la boca. Volví a
la cama y el seguía tumbado con la polla en reposo.

-Sientate en la cama que necesito que me des aceite tu ahora.-Obedeció y


se sentó en la cama.

-Vamos hermanito, toma el bote y untame bien de aceite por todos lados.

Lito se echo un poco de aceite sobre las manos y comenzó a untarme por
los hombros y el cuello.-Echa un buen chorro en mis tetas que tengo la
piel muy tersa.-Echó un chorro sobre mis dos tetas y con ambas manos las
masajeaba.

-Aprieta fuerte Lito, sin miedo, y estírame los pezones para


suavizarlos.-Mi hermano me masajeaba las tetas con fuerza, me pellizcaba
los pezones. Por supuesto su polla se había vuelto a poner enorme.-Muy
bien Lito, ahora tienes que esmerarte ahí abajo porque me depilé ayer y
necesito mucho aceite.

Echó un chorro grande sobre mi coño y empezó a masajearlo con una mano.
Era delicioso.

Lito-le dije-mete bien los dedos por todas los labios, tengo que estar
muy suave. Y No te olvides de masajear ese botoncito que sale.-Mientrras
con una mano metia los dedos por todo mi coño con la otra me masajeaba el
clítoris, yo estaba a punto de correrme.
-Ok, dios lo haces genial, ahora túmbate, vas a conocer lo que es
follarse a una hembra.

Le tumbe y yo me puse encima suya, cogí la polla y la apoye sobre mi coño


que estaba super lubricado, comencé a meter el capullo y poco a poco
meterla entera dentro de mí. Diossssss, era la cosa mas impresionante que
había sentido nunca, me sentía llena hasta el fondo. La tenía toda dentro
y era algo delicioso, soberbio. La dejé ahí un rato sin moverme,
sientiendola, absorviendo todo ese poder. Estaba a un paso de correrme
así que la saque casi entera, apoye solo el capullo dentro y de golpe me
dejé caer. Espero que los vecinos no estuvieran en casa porque el grito
que di en ese momento fue salvaje. De un solo pollazo tuve el orgasmo más
bestial de mi vida. Lito comenzó a moverse mientras me agarraba las tetas
y en menos de un minuto tuve el segundo orgasmo. El cada vez se movía más
rápido y yo estaba a punto de desmayarme. Finalmente se corrió justo
cuando yo acababa de tener el tercer orgasmo a punto del desmayo.

Me separé, toda dolorida pero con la sensación más placentera que hubiera
tenido nunca. Le dí a mi hermano un besito, le limpie un poco la polla y
me fui a la ducha a limpiarme todo el esperma.

-Muy bien hermanito, esto queda entre tu y yo de acuerdo? Me voy a ir a


la ducha y luego a tomar unas cañas con las amigas. Yo que tu esta noche
estaría preparado porque te voy a dejar seco jajaj.

-Y bien seco que le dejé, y él a mi. Y eso fue motivo de mis desdichas
posteriores ya que mi hermano de tonto no tenía un pelo, pero eso será en
la próxima historia.

Estuve de cañas con los amigos hasta las doce de la noche, demasiadas
cañas y yo pensando en volver a casa todo el rato. Carlos empeñado en
venir conmigo a casa pero le dije que no porque tenía que levantarme
pronto a estudiar. Estaba borracho y no hacía más que tocarme las tetas.
Pasé de él y a medianoche pille un taxi para casa. Llegue bastante pedo y
caliente por el sobeteo de mi novio y las miradas de los amigos. Entré
directamente en mi cuarto, la luz estaba apagada, la encendí y Lito
dormía, o se hacía el dormido sobre la cama. Me daba igual, estaba
decidida a quitarme el calentón aquella noche.

Desperté a Lito.

-Como estás? Que tal la pierna?

-Umm, dejame dormir por favor.

-Si, ahora te dejo, primero tengo que ver esa pierna a ver como está. Le
retiré la sabana, estaba solo con un pantalón de pijama puesto.

-A ver como esta esa escayola. Le baje los pantalones dejándole


completamente desnudo mirando esa polla enorme en reposo.

-Por favor dejame dormir, no hagas eso otra vez.


Cuanto más lastimoso se ponía mas cachonda me ponía yo.

-Umm, la escayola parece que esta bien, y esto que tal esta? – le agarre
la polla con la mano meneándola.

Me quite el vestido, el sujetador y el tanga en menos de 5 segundos.


Comencé a frotarle la polla con mis tetas. Estaba cachondísima.

-Te voy a enseñar hermanito lo que es un 69- me coloque sobre él, mi coño
a la altura de su boca- Vamos chupa Lito, saca la lengua y chupa.

-Por favor dejame en paz-estaba medio lloriqueando pero su polla se


estaba poniendo durísima mientras se la masajeaba con mis tetas y mis
manos.

Aplaste mi coño contra su cara y comenzó a lamer- Ummmm asi muy bien Lito
siiiii. Meti su polla en mi boca chupándola con ansia, me corrí a los
pocos lengüetazos. Seguí chupándole la polla un rato mas mientras él me
agarraba del culo intentando apartar mi coño de su boca.

Me di la vuelta y me puse encima suyo, le agarre la polla y la puse en la


entrada de mi coño, le agarre las manos y las puse sobre mis tetas. De un
empujon entro toda su polla en mi coño haciéndome gritar otra vez como
loca.

-Por favor hermana, dejame, no quiero hacer esto-decía casi con lagrimas
en los ojos. No entendía que yo cada vez estaba más cachonda.

-Callate maricón y empujaaaaaaaaaaaaaaa. Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ,


ahhhhhhhhhhhggggggggggggg….

Me corrí salvajemente cuando noté que él estaba echando su semén dentro


de mí con unos chorros potentísimos. Me quedé exahusta. Mareada del
pedo que tenía y agotada de ese polvazo. Lito lloriqueaba cuando me
separé de él. Me fui al baño a lavar y al volver Lito ya estaba dormido
de nuevo. Me sentía mal pero estaba demasiado pedo para ponerme a pensar
así que me acosté quedándome dormida inmediatamente.

Desperté con un dolor de cabeza impresionante. Lito no estaba en su cama.


Me pareció oir una ducha funcionando pero no tenía fuerzas para nada.
Miré la hora, las nueve de la mañana. A la mierda, me vuelvo a dormir.

A las doce y media volví a abrir los ojos. El dolor de cabeza había
pasado un poco pero sentía aún martillazos cada vez que me movía. Lo
primero de todo darme una ducha bien caliente, necesitaba estar serena.
Mientras me duchaba pensaba en la noche anterior y me sentía fatal. Había
actuado como una loca. Como una loca en celo. Y con mi hermano. Joder. Me
había pasado dos pueblos y estaba a decidida a acabar con esto y que
jamás volviera a pasar. No sé como se encontraría él. En mi cabeza solo
recordaba sus llantos mientras lo hacÍamos la noche anterior. Que mal
rollo.

Termine de ducharme y me puse una camisa larga de tirantes por las


rodillas y nada más. Ademas de serena necesitaba estar fresca. Fui a la
cocina a prepararme un café. Nada se oía en la casa. Lito debía estar en
su habitación. Tenía que ir a hablar con él y pedirle perdón y decirle
que jamás volvería a pasar algo así.

Así que me terminé el segundo café y fui a la habitación de Lito. Abrí la


puerta sin llamar.

-Hola hermanita. Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Estaba sentado frente a su escritorio del ordenador. Completamente


desnudo y con la polla completamente tiesa.

-Joder Lito. No puedes ir por ahí en casa de esa forma.

No podía quitar la vista de esa enorme polla.

-Por qué no? Que más dá? Tu ya me has visto antes, así que no hago mal a
nadie no?

Estaba contento, se le veía incluso radiante. Encantado.

-Joder pues porque…porque no está bien. ¿Y si viene alguna visita o algo?

-Bueno pues si viene alguien ya le atiendes tu y yo me encierro en la


habitación asi que sin problemas. Aunque a lo mejor tu también deberías
cambiarte por si viene alguien, porque se te marcan todas las tetazas con
esa camiseta que llevas jajaja.

Noté como mis pezones se habían puesto tiesos por mirar su polla y me
maldije por ello así que decidí cambiar de tema.

-Oye Lito, te has duchado tu solo a eso de las nueve de la mañana?

-Si, por?

-Joder pues no deberías hacerlo, y si te caes o algo?

-No seas boba hermanita, puedo ducharme perfectamente solo.

-Entonces porque no me lo dijiste desde el primer día listillo?

Se había recostado en el asiento, dejando más a la vista aún su pedazo de


polla que seguía como un mástil.

-Bueno , jaja, no quería perderme ese cuerpazo tuyo enjabonado,


entiéndelo. Ver como te masajeas esas tetazas en la ducha no tiene precio
jajajajaja. Enseñamelas anda, que me apetece verlas un poco.

-Lito por favor, esto ya se acabó, lo que pasó ayer fue una estupidez y
no volverá a pasar, así que te pido perdón y olvidémonos del tema. Ha
sido curioso e interesante pero no volverá a pasar nada y por favor, haz
el favor de ponerte algo encima.
-Venga hermanita, solo una vez anda, enseñamelas, quítate la camiseta y
ya no te doy más la tabarra.

-Lito, he dicho que no. No seas pesado.

-Vengaaaaaaaa hermanitaaaaaaaa porfiiiiiiiii. Solo una vez y te dejo que


me toques la polla que no dejas de mirarla. Vamos, solo un poquito.
Vengaaaaaaa.

-Lito eres un guarro lo sabías?, dije riéndome.

Joder que coño me pasaba, ya estaba otra vez cachonda por culpa de este
niñato que se estaba meneando la polla mientras me suplicaba.

-Anda venga, te quitas la camiseta y te dejo que me toques la polla y ya


está, nada más.

-Bueno está bien pero ya nada más entendido?

-Entendido hermanita.

Me quité la camiseta quedando completamente desnuda delante de él que no


cesaba de sonreir.

-Ya estás contento? Puedo vestirme ya?

-Uff joder hermanita es que no sabes como estás de buenísima. Ven, te


dejo que me toques la polla, anda acércate boba que se que lo estás
deseando, no te de corte.

-Lito eres un salidorro.

Me acerque hasta él y le agarre la polla con una mano sobándosela. Que


coño me pasaba. Me arrodille entre sus piernas y empecé a masajearle los
huevos y la polla con ambas manos. Dios, me estaba volviendo loca.

-Puedes chuparala si quieres hermanita, eso me gustó mucho.

No hacía falta que me lo pidiera. Agarrandole su enorme miembro con ambas


manos comencé a lamerle los huevos.

-Umm hermanitaaaa….

Pasé mi lengua por toda su polla de abajo arriba, le saque el enorme


glande y saboreándolo primero con la lengua me lo metí en la boca de
golpe, succionándolo, chupándolo, lamiéndolo.

-Joder tia, me parece que necesitas mi polla dentro de tu coño verdad?


Hasta el fondo. Verdad que si?

Yo seguía chupando esa enormidad hasta donde era capaz de tragar,


disfrutaba haciéndolo.
-Ummmm, vamos hermanita, siéntate encima mio, pero ponte de cara a la
mesa, quiero poder agarrar esas tetazas mientras te la clavo. Animate.

Me levanté y dándole la espalda coloque su polla en mi coño y me dejé


caer de golpe sintiendo un orgasmo salvaje mientras él me agarraba las
tetas con fuerza.

-Diossssssssssssssssssssssssssssssss

-Joder hermanita, ya te has corrido menudo calentón llevabas. Ahora voy a


hacer que te corras de nuevo ya verás te va a encantar.

Decía esto mientras empezaba a menearse y yo dando botes sobre sus


piernas. Sus manos agarrando mis tetazas y retorciéndome los pezones. El
placer era insoportable. Mis manos estaban apoyadas en la mesa mientras
él me la clavaba hasta el fondo.

-Mira hermanita, tienes la pantalla del ordenador delante. Pincha en ese


archivo que pone video3.avi y asi ves una porno mientras te follo.

Hice lo que me dijo, con dificultad debido a sus embestidas. Hice doble
clik sobre el archivo y apareció una pantalla en negro.

-No se vé nada Lito. Dije jadeando.

De repente la pantalla se ilumino. No es que estuviera la pantalla en


negro, es que era una habitación a oscuras que se ilumino cuando yo, en
el video, encendí la luz de la habitación.

-Lito que has hecho??? Gemía mientras él seguía follandome.

En la pantalla se veía como yo le quitaba las sabanas, le quitaba el


pijama, me desnudaba. Veía perfectamente como le comia la polla mientras
el intentaba apartar mi culo de su cara. Veía y oia como lloraba mientras
me lo follaba y me suplicaba que otra vez no.

Tuve un orgasmo salvaje de nuevo mientras en la pantalla tenía otro


orgasmo salvaje y el semen de mi hermano empezó a resbalar por mi vagina.

-Lito, dije medio ahogada, qué has hecho?

Mi hermano se separó de mi, se levantó y se tumbo en la cama agotado.

-Que qué he hecho? Tu qué crees hermanita? He grabado una violación. No


te parece?

-Lito, borra inmeditamente este video o lo hare yo, no tiene ninguna


gracia.

-No fastidies hermanita.

Pinche en el archivo y lo suprimi borrándolo. Fui hasta la papelera de


reciclaje y la borre definitivamente.
-Ya esta borrado. Estas loco, no vuelvas a hacer algo así Cualquiera que
lo hubiera visto podría pensar una locura.

Mi hermano se reía a carcajadas.

-Que inocente eres hermanita, tan tonto me crees de dejar que borres el
video? Jajaja. Ese video ya está subido a Internet y solo yo puedo
borrarlo. Pero tranquila, nadie puede ver el video sin una contraseña que
tengo yo. Si no me crees abre el explorador y pincha en la siguiente
dirección : ww.youtube.com/videos/vide3adslkje453.avi

Entre en esa dirección y me apareció una pantalla pidiéndome una


contraseña.

-La contraseña es sisterinact, me dijo Lito.

La tecleé y efectivamente el video empezó a funcionar de nuevo con toda


mi actuación de la noche anterior.

-Lito joder, estás loco o que? Borra esto inmediatamente o quieres que
llame ahora mismo a papa y se lo cuente?

-Jajajajaja. Si, genial, seguro que a mama y papa les va a encantar el


video. Su dulce hijita llega borracha a casa y desnudando a su hermano le
viola pese a los lloros y oposición de este. Seguro que lo van a
entender. Anda llamalos.

-Lito tio, esto no tiene gracia vale. Te lo pido por favor, borra este
video.

-Escuchame bien hermana. El otro día me pegaste una bofetada recuerdas?


Me dije a mi mismo que te lo haría pagar y eso es lo que voy a hacer. Vas
a hacer todo lo que yo diga hasta que vengan los viejos y si te has
portado bien serás tu misma la que borre el video. Ha quedado claro?

(Continuará...)
Enamorada de mi hijo - primera parte
david800210([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 26-Abr-18
Accesos: 80.504
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Núm. Valoraciones: 18
Tiempo estimado de lectura: [ 15 min. ]
Relato de la incestuosa vida de una de las lectoras de esta pagina, que
transcribo para ella , donde lucha por no caer en el deseo que su hijo le
provoca.
Hola David. Como te comente, quiero que escribas lo que me sucede y de
lo que no me arrepiento para nada, al contrario, me considero una mujer
muy afortunada, que disfruto de mi sexualidad al máximo. Claro está que
no es un relación normal ante los ojos de la sociedad, pero a mí, no me
interesa , soy feliz , mi hijo es feliz y eso es lo que importa. Favor
colocale "Enamorada de mi hijo" en el titulo, porque esa es la verdad.

Saludos
Me llamo Luisa, tengo 57 años , divorciada hace varios años y mantengo
relaciones sexuales con mi propio hijo.

No me casé a temprana edad, no por no quererlo, si no porque no llegaba


el indicado, hasta que apareció Roberto en mi vida, supuestamente mi
príncipe azul. Roberto era un hombre muy atractivo, alto, fornido, muy
cariñoso, con el que luego de andar poco más de un año, me propuso
matrimonio y contraje matrimonio casi cumpliendo 32 años.

Teníamos una vida perfecta, mucho amor, mucho sexo, buena situación
económica, y enamorados, decidimos tener familia de inmediato, donde
luego de un año, la llegada de Andrés mi único hijo, era el broche de oro
para nuestra vida feliz.

Pero el cuento de hadas duro poco, hasta que el estúpido de mi marido se


metió con su secretaria, la dejó embarazada, me lo confesó y nuestra
relación de años, termino abruptamente. Dinero nunca me faltó, ya que
por tribunales tuvo que darme una buena pensión alimenticia, que me
permitía vivir a mí y mi hijo de apenas 9 años, no con grandes lujos,
pero si muy cómodamente.

Me coloque a trabajar en una empresa, donde recibía un sueldo bajo, pero


más que nada lo hice para salir del encierro, despejarme y hacer algo
por la vida. Pasó el tiempo y Andrés fue creciendo, era el vivo retrato
de su padre. Se convirtió en un hombre muy apuesto, mas alto que su
padre, musculoso, de lindas facciones, pero lamentablemente, bohemio y
mujeriego. Era un imán para atraer mujeres, todas caían rendidas ante
él, por su físico y una simpatía sin igual, incluso tuve sospechas de que
se metió con una de mis amigas, pero es algo que nunca pude comprobar.

Por mi parte, el tiempo hizo estragos en mi cuerpo. Cuando me casé, tenía


un cuerpo envidiable. Soy una mujer de estatura alta, muy tetona,
caderona y culona. En ese tiempo me cuidaba, iba al gimnasio, hacia
dietas, tenía un vientre plano y un físico privilegiado, piernas gruesas,
como le gustan a los hombres, pelo rubio natural, bonitas facciones, ojos
verdes, pretendientes me sobraban, donde llegaba, llamaba la atención,
por mi porte y mi físico. Pero con el paso del tiempo, la maternidad, el
sedentarismo, amante de la buena comida, me descuide y empecé a engordar.
Nunca al punto de ser una mujer obesa ni nada parecido, pero ya mi
vientre estaba algo abultado, mi cintura de avispa desapareció y claro,
me coloqué mas tetona y mas culona. Sin embargo esos atributos atraen más
a los hombres, los que nunca me faltaron, pero aparte de pegarme un
revolcón con alguno de ellos, nunca quise rehacer mi vida.

Todo transcurría normal, había entablado una ligera relación de solo tres
meses con un cliente de nuestra compañía, mayor que yo. Carlos se
llamaba. Un caballero distinguido, muy educado, de buena situación
económica, con el que lo pasaba muy bien. El sexo con él , no era nada
del otro mundo, o mejor dicho, no muy satisfactorio. Tenía una verga
gruesa, pero muy corta, la verdad no me satisfacía mucho, pero era adicto
hacerme sexo oral y por ese lado recompensaba un poco. De todas formas,
Carlos se preocupaba mucho por mí, me sacaba a comer afuera, tenía
muchas atenciones conmigo, muy refinado, atento, cariñoso, incluso llegue
a pensar que a la larga podría formarse algo más serio, pero no por el
momento y obviamente, puertas afuera.

Fue un día viernes como cualquier otro, luego de un arduo día de trabajo,
me fui con unas compañeras de trabajo a tomarme un trago y celebrar el
cumpleaños de una de ellas. La velada estuvo muy entretenida, bebí
bastante, más de la cuenta, entre risas y anécdotas etc , cuando siendo
las 3 de la mañana , me fueron a dejar a mi casa, bastante ebria. Todo
se me daba vuelta, me costó mucho apuntar la llave con la chapa y
entrando a la casa, me saque los tacos y me tiré rendida sobre el sofá.
Acostumbraba a tomar, pero hace mucho que no tomaba tanto, me sentía tan
mareada y en ese estado, debo haberme quedado dormida.

No sé a qué hora llegó Andrés, mi hijo, en un estado parecido al mío.


Viéndome en el sofá, en mi deplorable estado, se rió sentándose a mi lado
burlándose de mí. Me senté, aun mareada y le conté que había salido con
mis amigas y que se me habían pasado las copas, recriminándole de paso a
él en estado que venía, ya que andaba conduciendo, donde el riéndose me
decía que no tenia moral para hacerlo, terminando ambos riéndonos de la
situación.

Abrazados en el sofá, madre e hijo, conversamos de cosas sin


importancias, casi quedándome dormida en su pecho, diciéndole que todo me
daba vuelta, mientras él me hacia cariño en el pelo. Era tan rico estar
así con mi hijo, sintiendo sus cariños con sus manos grandes, con su
rico perfume a hombre, que debo haberme quedado dormida un rato, cuando
en eso despierto un poco adormilada, siento que su mano que estaba
tocándome el pelo, ahora me estaba acariciando un pecho y su otra mano me
acariciaba la pierna. No reaccioné de inmediato, me sentía tan bien, tan
protegida, que me deje acariciar sin decirle nada. Poco a poco sus
caricias iban en aumento, su mano me apretaba más el pecho y su mano de
abajo ahora me comenzaba a tocar el interior de mi pierna. Recién
reaccioné cuando su mano sube más aun, por mis muslos, llegando muy cerca
de mi entre pierna. Apenas abrí los ojos y puse mi mano sobre la que
estaba en mi pierna, evitando que subiera un poco más, pero no dije nada,
pensaba que era un sueño, estaba tan cómoda, ahora sintiendo pequeños
besos de mi hijo sobre mi mejilla que no quería cortar el momento y me
volví a quedar dormida por unos minutos, pero cuando despierto de este
hermoso sueño, tenía mi blusa desabrochada, una teta afuera, la mano de
mi hijo acariciándomela y su otra mano acariciándome mi entrepierna por
sobre el calzón. Sorprendida y sin fuerzas le pedí que parara, no sé
por qué riéndome, a lo que obvio mi hijo no hizo caso. Continuó con sus
caricias y comencé a sentir algo exquisito, pero balbuceaba que se
detuviera, mas no por eso dejaba de sentir placer.

Quería cortar la situación, se estaba pasando de los límites, pero mi


cuerpo no reaccionaba, estaba sumida en el placer, recibiendo esas
inusuales caricias que mi Andrés me estaba dando. Por mi boca salía un
tímido no, pero mis piernas se abrían solas, dejando que su mano me
acariciara mejor. La situación se fue calentando más de la cuenta, ya sus
dedos presionaban tanto que estaba comenzando a entrar en mi sexo con
calzón y todo, causándome un placer increíble.
Usando todas mis fuerzas, luchaba por soltarme, pero Andrés me tenía tan
bien agarrada, que todos mis esfuerzos eran en vano. Me daba cuenta que
estábamos traspasando los límites de la cordura y la razón, a pesar que
me moría de ganas de sucumbir a sus caricias que me hacían retorcer de
placer. No podía seguir con esto, estaba mal, muy mal, por lo que tuve
que usar todas mis fuerzas y al no poder soltarme , tuve que resbalarme
por el sofá para escapar, quedando botada en el piso, en un estado
deplorable, diciéndole lo más serio que pude que me dejara con un tono
molesta.

Me ayudo a pararme y traté de irme a mi cuarto. Todo se me dio vuelta,


casi me caigo, menos mal que él me sujetó por detrás. Le pedí que me
ayudara a llegar a mi cuarto, el abrazándome por detrás me llevó por el
pasillo, mientras yo le sujetaba sus curiosas manos, para que no siguiera
tocándome. Al entrar al cuarto, prendió la luz, donde en el espejo de mi
cuarto, me doy cuenta de mi patético estado, toda despeinada, sin
zapatos, mi blusa abierta, con una teta afuera y mi falda casi cayéndose.
Apenas estuve cerca de la cama me tiré sobre esta, quedando de boca. Mi
hijo se reía y me dijo que me acostaría. Me sacó la blusa, sentí sus
manos desabrochando mi falda, a pesar de que le decía que me dejara
tranquila, de un tirón, me la saca, dejándome de boca, seguramente
mostrándole todo el culo. Un minuto después siento que se me monta sobre
mí, soltándome el sostén , masajeándome la espalda, llegando hasta
abajo, agarrándome descaradamente mis nalgas.

Sabía bien que él se había calentado, por los toqueteos que me había dado
y más verme en calzones botada en la cama. Le pedí por favor que me
dejara, pero el jugando conmigo, sobre de mí, me seguía acariciando la
espalda y las nalgas, diciéndome que necesitaba un masaje, sin yo poder
hacer nada. Le pedía una y otra vez que me dejara sola, pero no hacía
caso, hasta que siento que se levanta. Pensé que me dejaría y que se
estaba yendo a su cuarto. Le pedí que me apagara la luz al salir , cuando
en eso, nuevamente se me sube, ahora completamente acostado sobre mí y
siento algo entre mis piernas y mi culo, algo que no podía creer.

Andrés de había desnudado y estaba frotándose contra mi cuerpo,


metiéndome la verga entre las piernas.

Me aterroricé y a pesar de mi estado de embriaguez reaccioné de


inmediato. ¡Qué estás haciendo! , - le grité - , mientras trataba de
salir de bajo de él, pero era imposible con todo su cuerpo sobre el mío,
refregándome y más encima dándome besos en el cuello, algo que me vuelve
loca. Comencé a luchas por escaparme, pero era imposible, luego a
suplicarle que me dejara, pero sus besos me tenían trastornada, no me
dejaban pensar, menos actuar. Además que el pedazo de carne que me estaba
rozando se notaba que era increíblemente grande, algo que hace muchos
años no me tocaba.

Sentía sus manos apretándome las nalgas, apoyándome la verga ahí,


mientras yo me movía de lado a lado, tratando de evitarlo. Estaba en
pánico, como mi hijo podía estar haciéndome eso, aunque me tenía
descolocada con ese tremendo pedazo de carne entre mis nalgas.
Afortunadamente aun tenía mi calzón puesto, pero en cualquier momento mi
hijo me lo podía correr y me la metería. Luchaba contra mis instintos
por no abrir las piernas y sucumbir a sus deseos, suplicándole que me
dejara, cuando de un momento a otro, baja y me besa el culo, restregando
su cara contra mis nalgas, haciéndome estremecer.

Le trataba de decir que parara, pero solo gemidos salían de mi boca,


mientras su cara y su lengua, se frotaban contra mis nalgas, dándome
besos por todos lados. Siento que se incorpora y me trata de bajar los
calzones. Estiré la mano hacia atrás, sujetándomelos fuertemente para
evitar que me los sacara, pero él, con un tirón, hizo que se me soltaran
de las manos, sacándomelos por debajo, quedando con el culo expuesto y
antes de que me saliera cualquier palabra de reproche, o darme vuelta, la
cara de mi hijo estaba sumergida nuevamente entre mis nalgas, ahora
desnudas. – ¡Basta, basta, no lo hagas! - le gritaba, pero mi cuerpo
estremecía al sentir los besos y la lengua de mi hijo trajinando el
interior de mi culo, cada vez más adentro, cada vez más abajo, hasta que
sentí su lengua rozar mi sexo. Recién ahí me pude dar vuelta,
sobresaltada escapando hasta el borde de la cama, suplicándole que me
dejara, viendo por primera vez su cuerpo desnudo, realmente increíble,
muy marcado, musculoso, con una herramienta de otro mundo, enorme,
gruesa, larga, dura apuntando al techo, pero como respuesta, él me toma
de las piernas, me la abre y ahora su boca estaba en mi sexo,
succionándomelo fuertemente. Trataba de sacarlo, pero no podía, no tenía
la fuerza suficiente, tampoco podía golpearlo o rasguñarlo, era mi hijo.
Luché y luché, pero era inútil, me tenía tan bien agarrada de las
caderas, tenía tanta fuerza que no lo movía ni un centímetro, mientras
sus besos en mi intimidad, me hacían tiritar. Cada vez me resistía con
menos fuerza, rendida ante un adversario que tenía todas las de ganar, ya
casi entregándome.

Unos minutos después, solo mi boca decía que no una y otra vez, mientras
mis piernas solas se abrían dejándole más espacio para su cabeza que solo
me entregaba gozo. – ¡ no , no , no lo hagas! – le decía, mientras yo
misma le empuja mi cocha contra su boca restregándomela con ella.

Ya mi cuerpo estaba entregado a recibir placer, todo el cuarto se me daba


vueltas y solo veía la cabeza de mi hijo entre mis piernas dándome un
gozo indescriptible. De no haber estado tan embriagada, hubiese acabado
en el instante, cuando en eso mi hijo me suelta y se pone de rodillas al
lado de mi cara, con su tranca entre sus manos, enorme acercándola a mi
boca. Mis ojos somnolientos se abrieron a más no poder, no podían creer
el tremendo pedazo de verga que se gastaba mi hijo Andrés y menos que me
la estaba colocando en la boca. Era realmente enorme y apenas lo colocó
en mis labios, a pesar que dije no, me la metí a la boca y se la chupé
con todas mis ganas, mientras mi hijo me apretaba las tetas.

Ya la moral y la razón se desvanecieron por completo, lo único que quería


era seguir y seguir chupando esa enorme verga exquisita, mientras sentía
que me tocaban por todos lados. Mis grandes pechos acariciados
frenéticamente por sus grandes manos, al igual que mi concha muy
lubricada, olvidándome del mundo, solo disfrutando del faje que mi hijo
me daba, hasta que me la saca de mi boca y Andrés se trata de colocar
entre mis piernas. A pesar de estar tan caliente, me resistí lo más que
pude, de verdad que sí. Le pedía suplicando que no me la metiera, que
solo nos tocáramos que disfrutáramos solo con eso, pero Andrés, lo único
que quería era hacerme suya.

Con solo un poco de fuerza , consiguió abrirme las piernas y meterse


entre ella, yo le pedía casi llorando que no lo hiciera, empujándolo
hacia atrás con todas mis fuerzas , aunque mi sexo estilaba de deseos de
tenerlo ya dentro mío, suplique y suplique , pero él me decía que me
amaba , que me quería, que fuese suya , yo le gritaba llorando que lo
amaba con todo mi ser, pero que no podíamos hacer eso, mientras sus manos
me agarraban de las nalgas colocándome cada vez más cerca de él, hasta
que en un momento, nuestros sexos se encontraron. Le suplique por última
vez que no lo hiciera, pero ya era tarde, con un fuerte empujón, mi hijo
entró en mi cuerpo, haciéndome estremecer. Sentí como poco a poco mi
húmedo sexo se iba llenando con la enorme verga de mi hijo, abriéndose
paso inevitablemente y seguía entrando, llenándome completamente.

Estaba en el paraíso, pensé que ya me la había metido toda, cuando la va


sacando un poco y me la vuelve a meter más adentro aun. Mi sexo apenas
podía resistir tremendo pedazo, comprimido sobre ese hermoso pedazo de
carne, cuando ejerce más presión aun y me la termina de meter por
completa, hasta lo más profundo de mí. Me causo algo de dolor, pero nada
comparado con el fabuloso placer que me estaba dando. ¡Dios mío! , era
como 3 veces el tamaño de la verga de Carlos, la sentía enorme, entera
dentro de mí. Sin poder contener mis gemidos, me pilla con la boca
abierta y me mete la lengua, dándome un beso tan caliente, como hace
mucho no me lo daban con lo que ya no luche más con mis pensamientos
morales y me entregue al placer carnal, sin importarme nada.

Lo tome del cuello y levante las piernas dejándome follar a su gusto,


disfrutando como nunca antes en mi vida, sintiendo esa enorme cosa
entrando y saliendo de mí, causándome un placer increíble. Yo creo que no
debo haber durado ni 3 minutos, cuando entre fuertes gemidos alcancé un
monstruoso y largo orgasmo, realmente delicioso, gritando de placer,
pidiéndole mas y mas , moviéndome como una loca en la cama.

El no se detuvo, siguió y siguió, haciéndome llegar al cielo, haciendo


tocar las nubes . Me colocó de lado y pegado a mi espalda me folló como
un animal, apretándome las tetas, besándome el cuello, mientras yo no
paraba de disfrutar. Cada vez que me la metía, me salía un gemido
imposible de evitar. Con la boca abierta y mis propias manos abriéndome
las nalgas me sentía en el cielo, disfrutando de una follada de otro
mundo , para nada comparable a las tímidas y decadentes relaciones que
tenia con Carlos y su pequeña verga, esta si que me llenaba y me hacía
sentir más que placer, era un sueño. No podía dejar de disfrutar, mi
cuerpo convulsionaba solo, mi concha inundada de verga y solo alaridos
salían de mi boca, cuando al poco rato, siento nuevamente ese exquisito
cosquilleo inundando mi zona vaginal y un exquisito y largo orgasmo me
invade nuevamente sin poder evitarlo, acabando como hace años no lo
hacía.

Era todo una locura, ya mi cuerpo no resistía tanta satisfacción, cuando


con Carlos, había muchas veces que no podía hacerme acabar o tenía que
ayudarme yo misma hacerlo masturbándome durante el encuentro , ahora con
mi hijo, llevaba dos orgasmos seguidos en pocos minutos y me seguía
follando con tanta vitalidad. Todo el cuarto me daba vueltas, imágenes
borrosas, mi corazón latía a mil por hora y mi hijo seguía dándome y
dándome por detrás, sin dar indicios de querer acabar.

Me coloco boca abajo y me la volvió a enterrar ( todo vía vaginal). Yo


estaba muerta, no valía nada, solo abrí las piernas y me quede
desparramada en la cama, dejando que el disfrutara de i cuerpo y que me
hiciera lo que quisiera. Ya no valía un peso, estaba muerta, de
borracha , de cansancio y de satisfacción. Hasta ahí recuerdo, mi hijo
montado sobre mi espalda, metiéndome su enorme cosa una y otra vez,
irrumpiendo en mi cuerpo sin piedad.

Después de eso no recuerdo nada, me desvanecí, no sé si me dormí o si me


desmayé. No sé qué pasó, desperté en la mañana, desnuda sobre mi cama,
al lado de Andrés que roncaba profundamente, también desnudo. Aun estaba
algo mareada sin dar crédito a lo que había pasado esa noche. Me levanté
mirando a mi hijo completamente desnudo en la cama, admirando su
maravilloso cuerpo , sus músculos, su hermosa verga, que a pesar de
estar toda lacia, era más grande que la de Carlos erecto.

Me sentía pésimo por lo sucedido, como habíamos podido llegar a eso, no


sabía qué hacer, cómo enfrentar a mi hijo, me moría de vergüenza. Me
duche y mientras el agua caliente caía por mi cuerpo, recordaba todo lo
vivido, sin poder creer que no haya sido un sueño. Me vestí rápidamente
y salí de la casa, sin ningún rumbo fijo. No podía dejar de pensar ni un
segundo en lo que había pasado, aparte que me dolía la vagina, quizás
cuanto rato mi hijo se entretuvo con ella que me la dejó tan adolorida.

Pase todo el día en el centro, luego en la casa de una amiga, incluso


Carlos me llamo para que nos juntáramos, pero no estaba como para verlo.
El sabía que había salido con mis amigas, le conté que se me había pasado
la mano con el alcohol, y que aun me dolía la cabeza, por lo que lo único
que quería era dormir. Hasta que siendo pasadas las 8 de la noche, tuve
que volver a la casa.

Muerta de vergüenza llegue a mi casa y decidí enfrentar directo el


problema. Entre a su cuarto y estaba acostado viendo televisión. Apenas
me vio sonrió saludándome contento, mientras yo le apague la televisión,
me senté a los pies de su cama y muy seriamente le dije que teníamos que
hablar. Le dije que lo que habíamos hecho era un estupidez, que nos
habíamos dejado llevar por el alcohol, que me perdonara por no haber sido
fuerte y detener la situación, que me gustaría que jamás en la vida, ni
siquiera volviéramos a tocar el tema etc etc. Mientras el sonreía, no me
tomaba en serio, pensaba que estaba bromeando, hasta que me tuve que
enojar con el hablándole muy seriamente que me tomara en cuenta lo que le
decía, cuando en eso, el se sienta a mi lado, me confiesa que hace mucho
tiempo que él me deseaba, que lo volvían loco como mujer, todo mi cuerpo,
tratando de abrazarme.

Lo empuje y me quise levantar, pero él me tiro hacia atrás y trató de


besarme. Le grité que me soltara, que no podía ser, mas su mano ya me
tenia apretado un pecho y continuaba tratando de besarme. Luche por
soltarme, pero su fuerza me superaba con creces. No podía quitar su mano
de mi pecho y sus intentos de besarme no acababan, diciéndome que sería
nuestro secreto, que le confesara que a mí también me había gustado a lo
que yo respondía no una y mil veces. Hasta que al no hacerme caso, me vi
forzada golpearlo para que me soltara. Recién ahí lo hizo, me sentí
pésimo, pero era la única forma de detener esto. Enfadada y llorando , me
fui a mi cuarto, sin salir más de ahí.

Al otro día no conversamos , cada uno en su cuarto, después el salió y no


llego hasta muy tarde, mientras yo lloré todo el día, me recriminaba a mí
misma, no sabía cómo enfrentar la situación , deseosa que llegara el día
lunes para irme a trabajar, salir de ahí y despejar mi mente en otra
cosa.
Al fin comenzó la semana, ya en el trabajo, aun no podía dejar de pensar
en lo sucedido y como solucionarlo. Almorcé con Carlos, me notó extraña,
y le dije que eran problemas de trabajo nada más. Como no nos habíamos
visto el fin de semana, me invitó que fuéramos a su departamento, pero no
tenía la cabeza para eso, luego el martes nuevamente, también lo evadí,
pero el miércoles ya no pude rechazarlo y terminamos en su cama.

Eses día estuve más fría que nunca, no sentía absolutamente nada. Me beso
y me comió la concha como le gustaba hacerlo, tuve que fingir que lo
disfrutaba, pero en mi mente el único que estaba era Andrés. Luego me
penetró, fue terrible, no sentía absolutamente nada, menos mal que me la
dejo bien mojada con su saliva. Su verga era ridículamente pequeña al
lado de la que me había penetrado el fin de semana. Que diferencia, a
pesar que hacia su mejor esfuerzo, no lograba excitarme para nada, solo
pensaba en la verga de mi hijo, mientras él hacia su mejor esfuerzo,
hasta que comencé a fantasear que era Andrés el que me la metía y recién
ahí comencé a sentir algo. Luego de 6 a 10 minutos con suerte, Carlos me
aprieta fuertemente del culo y comienza acabar dentro mío, haciendo yo mi
mejor actuación de que acababa con él.

Me sentí usada, sucia. Carlos me notó extraña nuevamente y le dije que no


me molestara, que mi cabeza estaba en problemas de la oficina, cosa de
mujeres, que por favor no me preguntara más. Pasaron un par de semanas,
con Andrés volvimos a dirigirnos la palabra, aunque eran conversaciones
algo forzadas, por ambas partes, una situación realmente incomoda.

Carlos continuó notándome extraña, me decía que estaba distante, fría ,


hasta que una tarde que me estaba follando, se dio cuenta que yo estaba
solo con las piernas abiertas, pero que tenía mis pensamientos en otra
parte. Se enojo y yo la verdad vi que no teníamos futuro y luego de una
pesada conversación, donde él me preguntaba a cada rato si había alguien
más y yo negándoselo, terminamos nuestra relación.

A la finales fue lo mejor que pude hacer, me sentí bastante más aliviada,
aunque igual lo extrañé un poco. Me había encariñado con él, pero mi
vida se había complicado demasiado para tener que estar aparte dando
explicaciones que no podía dar.

Ahora tenía que tratar de volver a tener una buena relación con mi hijo,
estar en casa me hacia mal. Conversábamos súper poco, lo notaba distante,
no sé si enojado o arrepentido. Ambos tratábamos de hacer como si nada
hubiese pasado, pero era casi imposible. Aparte que verlo solo con
pantalones cortos, paseándose por la casa, mostrando su hermoso cuerpo,
era imposible no acordarme de lo sucedido y mirarlo con otros ojos.

Inevitablemente me empezaron a pasar cosas con él. Había sido tan


excitante ese encuentro, tan morboso y placentero, más aun tenerlo ahí
todos los días, verlo a diario mostrando sus músculos, me hacían recordar
a cada rato lo que había sucedido. Aparte que yo notaba sus miradas
sobre mis tetas o mi culo, seguramente el sentía lo mismo que yo, era
realmente un infierno lo que vivía a diario, mas aun que ni siquiera
tenía a Carlos para desahogarme.

Mi vida se trastorno completamente, yo creo que hasta me empecé a


enamorar de mi hijo, bueno, amor me sobraba, lo amaba con todo mi corazón
desde que lo tuve en mi vientre, solo que ahora lo veía también como
hombre, me daba celos saber que salía y se acostaba con otras chicas.
Aparte que siempre habíamos tenido una relación de mucho afecto, besos,
abrazos. Era muy normal que él me tomara por detrás, que me besara el
cuello, que me abrazara o que me pegara una palmada o apretón en mis
nalgas, siempre con cariño, pero luego de ese fatídico día, todas esas
muestras de cariño se desvanecieron por completo.

Pasaron varios meses y mi tortura continuaba. Me sentía sola, me faltaba


cariño y para qué hablar de sexo, andaba siempre ganosa, tenia deseos y
nadie que me ayudara, solo la masturbación era mi escapé y siempre la
protagonista de mis fantasías , era la enorme verga de mi hijo. Una día
incluso estuve a punto de llamar a Carlos, solo para pegarme un acostón ,
pero desistí, no era justo para el y complicaría más aun mi vida.

Hasta que llegó mi cumpleaños número 53, ya los días antes estaba
desmotivada por cumplir años y tener mi vida hecha un desastre. Me sentía
vieja, sola, sin un horizonte. Me levanté desganada y cuando estaba por
irme a trabajar, Andrés sale de su cuarto y me abraza fuertemente
deseándome un feliz cumpleaños. Fue tan rico su abrazo, con amor, con
cariño , como hace mucho no lo tenía. Permanecí unos minutos abrazada a
el, sintiéndome 100% reconfortada, dándole las gracias por su saludo, que
en ningún minuto fue algo sexual, solo cariño madre e hijo.

A la salida del trabajo, mis compañeras de trabajo me llevaron a tomarme


un trago, para celebrar mi cumpleaños, una salida corta, por lo que no
llegue más allá de las 9 de la noche a mi casa. Andrés me esperaba con
un regalo, otro fuerte abrazo y una invitación a comer algo por ahí. Le
dije que encantada, que me cambiaría de ropa, a lo que él me dijo que no,
que me veía estupenda con mi traje de trabajo ( falda y
blusa ) , que fuera así no más.

Me llevó a un céntrico restaurant, donde pedimos una tabla, unas


botanitas y un trozo de torta, acompañado de un trago. Ya me había
tomado dos con mis amigas y este era el tercero. La verdad no quería,
pero no podía despreciar la invitación de mi hijo, por lo que accedí. La
velada estuvo muy agradable, luego el pidió otro trago más, le dije que
no quería mas, pero insistió y lo acepté. Ya con 4 tragos en mi cuerpo,
no estaba borracha, ni mareada ni mucho menos, pero si algo “contenta”.
Llegamos a la casa, me saqué los zapatos, fui al baño y cuando estaba
prendiendo la Tv de mi cuarto, Andrés entra y me abraza por detrás. Me
dejo abrazar y le doy nuevamente las gracias por tan linda velada. Sin
embargo el no me soltó, continuó abrazándome, diciéndome que me quería
mucho, cuando sentí que el abrazo se estaba prolongando más de la cuenta.
Me gustaba, no lo niego, pero me hacia mal, por lo que me moví para
soltarme.

El no me soltó, corrió mi pelo y me besó el cuello. Mi cuerpo se


estremeció de inmediato, a pesar que me reí para disimular que me excitó,
volví a tratar de soltarme. Sentí que me apretó más fuerte, apegándose
contra mí, comenzando a moverse. Me quedé quieta unos segundos,
disfrutando de ese contacto que tanto deseaba, le volví a pedir que me
soltara, pero no lo hacía. Un nuevo beso en mi cuello, que me hizo
estremecer y perder un poco la voluntad. Solo cuando su mano bajo hasta
mis nalgas, me solté rápidamente sabiendo lo que buscaba.

Me senté en la cama y le pedí que por favor se fuera, pero él se sentó a


mi lado y me colocó una mano en mi pierna diciéndome lo mucho que me
quería. Le dije que yo también, que lo amaba con todo mi corazón, pero
que era mejor que se fuera, cuando en eso, trató de besarme en los
labios. Me moría de ganas de besarlo, no lo niego , pero tenía que ser
fuerte, era una locura, le pedía que se fuera una y otra vez, mientras
el continuaba tratando de besarme.

Tenía que detener eso de inmediato, sabía lo que podría ocurrir y que
no podía pasar por ningún motivo, pero con sus besos en mi cuello y su
mano en mi pierna, no podía ni pensar, hasta que su mano subió un poco a
mi entre pierna, metiéndomela por debajo de la falda tocando mis muslos.
Se la tomé con la mía, pidiéndole que se detuviera, pero el continuó
subiendo. Sentí sus dedos llegas hasta mi calzón y luego tocar mi sexo,
donde me encendí de inmediato. De todas formas sabía que tenía que ser
fuerte y asustada le suplicaba una y otra vez que me soltara, pero él
no me escuchaba. Me siguió tocando, mientras trataba de besarme, sin
impórtale mi negativa.

Luche lo que más pude, se los juro que fue así, de controlarme, de no
caer en pecado nuevamente, pero no pude, un escalofrió recorría mi
cuerpo, sintiendo un fuego en mi interior que me quemaba , hasta que ya
no aguanté más, poco a poco dejé de luchar hasta que me rendí, me
entregué a sus caricias y lo besé como una madre no debe besar a su hijo.
Nuestras lenguas se encontraron y nos fundimos en un delicioso y
exquisito beso de amor y lujuria, entregándome ya por completo a las
ricas sensaciones que su mano me hacía sentir.

Siguió tocándome deliciosamente, ahora tocándome los pechos fuertemente,


subiendo mi temperatura al máximo. Lo único que pensaba era en volver a
tener la polla de mi hijo dentro mío y sentir los mismos placeres que
había tenido esa maravillosa vez.

Dejé que me desabrochara la blusa y me besara el comienzo de mis pechos.


Yo misma me saqué el brasier liberando mis grandes pechos ante su
expectante mirada. De inmediato, mi hijo se los devoró, succionándomelos
fuertemente, besándolos apretándolos con ambas manos mientras yo solo
acariciaba sus cabellos ya dejándome hacer todo lo que él quisiera. Me
recostó en la cama, se montó sobre mí y me los chupo por un largo rato,
agarrándome las tetas con ambas manos, metiendo su cabeza entre ellas,
besándolos en todo momento, haciéndome estremecer. Cuantos años habían
pasado desde que mis tetas alimentaron a mi hijo y hoy saciaban su sed de
sexo.

Me beso en los labios, nuestras lenguas se encontraron nuevamente


fundiéndose en un apasionado beso, rodamos por la cama abrazados,
quedando yo sobre él sintiendo sus grandes manos acariciándome mi cola.
Me levante con mis dos tetas expuesta ante su mirada, me sentía toda una
hembra , orgullosa de mis tetas que eran el delirio de mi hijo.
Rápidamente desabroché su camisa y su pantalón, en busca de su preciado
tesoro. Comencé a besar su pecho, suavemente bajando lentamente, hasta
que me encuentro con sus pelos llegando a su ombligo, sabía
perfectamente lo que me encontraría más abajo, lentamente fui bajándole
los pantalones con todo, cuando comienza aparecer su enorme miembro.

Solo la punta quedo expuesta, rozando mis labios con lo que se asomaba,
sintiendo que me quemaba la entre pierna de deseo, luego un poco más
abajo y aun no salía por completo, luego otro poco, siempre rozándolo con
mi labios, siempre suave, era increíble su tamaño, hasta que bajo un poco
mas su ropa y como un resorte sale su enorme miembro, quedando expuesto
por completo, imponente, enorme, grueso, de color oscuro y de dimensiones
anormales.

Roce mi cara contra él , una y otra vez, muy suavemente. Lo tomé de la


base, comprobando el grosor de este, imaginándomelo ya dentro de mí
nuevamente, me mojaba. Sujetándolo con ambas manos, aun sobraba carne
que no alcanzaba a cubrir mis manos, emanando un olor divino, muy limpio,
masculino que me hacia desvariar. Le di los primeros besos en la punta,
sintiendo como a él le gustaba, muy lentamente, teníamos todo el tiempo
del mundo para disfrutar madre e hijo, nada nos apuraba, el era mi regalo
de cumpleaños y lo gozaría a más no poder.

Abrí la boca y me la traté de meter. Era increíble la verga que Andrés


tenía, apenas me entraba en la boca, el se quejaba de gusto, mientras su
madre le hacia un suave sexo oral. El mismo termino de sacarse toda la
ropa, quedando completamente desnudo, mientras yo no dejaba de
chupársela, masajearle sus peludas bolas, pasándole la lengua por todas
partes. Estaba en el cielo, que diferencia a la diminuta verga de Carlos,
realmente no podía creer lo que tenía en mis manos solo para mí, la verga
mas grande de mi vida y era de mi hijo. Me levanté de la cama y me
comencé a quitar mis últimas prendas. En la cama mi hijo completamente
desnudo, con un cuerpo perfecto, sus músculos y una verga de película
porno, admirando como me iba desnudando ante sus ojos. Me acosté a su
lado donde me abrazó y beso como un loco, ya la calma se detuvo y comenzó
la tempestad. Nos besábamos y tocábamos fuertemente, rodando por la
cama, sintiendo esa enorme cosa rozándome por todos lados.

Quedé de espaldas, con mi hijo metido entre mis piernas, mientras me


devoraba las tetas con lujuria, hasta que de un momento a otro, bajó y
plantó sus labios en mi intimidad, haciéndome convulsionar de placer.
Comenzó a comerme divinamente, haciéndome gemir de inmediato. Mil
sensaciones recorrían mi cuerpo, mientras la lengua de mi hijo me daba
placer y mas placer. De seguir no hubiese aguantado más de un par de
minutos, por lo que lo tuve que hacer subir, sintiendo su beso pasado a
mis jugos en mi boca, ya ansiosa de tenerlo dentro mío de una buena vez.

Sentí su virilidad rozándome mi sexo, sabía que se venía, lo que tanto


había deseado, cuando de un momento a otro, siento ese pedazo de carne,
de otro mundo introduciéndose dentro mío , abriéndose camino en mi mojada
vagina , llenándola por completo. Era increíble y eso que aun no entraba
toda, un poco mas de presión y me llevó al cielo, y estando ahí, otro
poco mas, metiéndomela entera. Sentía que me iba a partir en dos, algo de
dolor, pero nada comparado con el placer que estaba recibiendo. Una y
otra vez esa cosa perforaba mi intimidad sacándome gritos de placer
imposible de acallar que inundaron todo el cuarto.

Comencé a ser follada bruscamente por mi hijo, disfrutando como nunca,


sintiendo esa cosa entrar y salir 100 veces por minuto , mientras mis
tetas bailaban al compas de su fuertes arremetidas , llegando a causarme
algo de dolor cuando la metía hasta el fondo, pero no me importaba ,
merecía sufrir un poco por estar haciendo eso con mi propio hijo. Luego
me coloco de lado y colocándose detrás mío continuó con su dulce tortura,
acariciándome con sus grandes manos por todos lados , mientras yo solo
doblaba la cabeza en busca de sus labios.

Me puso de boca y se monto sobre mí espalda, quedándose quieto , con toda


su herramienta metida dentro mío, diciéndome lo exquisita que era, como
había soñado años con poseer mi cuerpo como lo estaba haciendo, tener mis
pechos en su boca , y escucharlo hablar no hacía más que calentarme ,
diciéndole que era solo suya como el quisiera. Terminé en cuatro patas,
con las piernas bien abiertas, con el culo levantado como una zorra
ofreciéndoselo a mi hijo, quien inesperadamente en vez de penetrarme, se
doblo y me comenzó a besar el culo de una manera divina. Yo soy muy
fogosa, mejor dicho caliente, me encantan ese tipo de cosas, no tengo
problemas con nada, pero estar así con él, me colocaba nerviosa, trataba
de ocultar el gran placer que me hacía sentir su lengua y mordía la
almohada para no gritar como loca. Su lengua dentro de mi ano dándome un
placer indescriptible, solo con el miedo de que quisiera meterla por ahí,
eso si que no, jamás podría aguantar semejante cosa en mi culo. No era
virgen de ahí, pero lo que tenía mi hijo entre sus piernas de seguro me
mandaría al hospital.

Me agarró de las caderas y me volvió a follar. Sentía como entraba por


completo, ya con mi sexo dilatado y en esa posición la penetración era al
máximo. Ahí sí que me dolió cuando lo metía tan adentro y le pedí que no
la metiera tan al fondo, el me hizo caso.

Se bajo de la cama y yo como una perra en cuatro patas lo seguí


ofreciéndome, me tomo de las caderas y tal como estábamos siguió y siguió
dándome fuertemente , haciéndome gritar , mientras mis grandes tetas
colgando chocaban entre ellas . No se detuvo nunca, me dio como un
animal, cuando ya no pude aguantar más mi orgasmo y grité avisándole que
me venía. Comencé acabar y acabar, sin dejar de hacerlo mientras sus
bolas chocaban contra mi culo haciéndome casi llorar de placer. Mi hijo
continuó dándome y no se detuvo hasta que al poco rato nuevamente me hizo
acabar, dos veces seguidas, sintiendo como mis piernas se retorcían de
placer , ya mi gemidos eran gritos de placer.

Tuve que decirle que parara, mi corazón parecía que iba a explotar. MI
hijo se acostó en la cama, con su mástil levantado, sonriendo ,
traspirado , mientras yo trataba de recuperar la respiración. Me
acurruque en su vientre, acariciándole su verga de principio a fin ,
como era posible que la tuviese tan grande y que fuera capaz de aguantar
tanto. Ya llevábamos mas de 40 minutos cogiendo y él como si nada. Le
hice un largo y suave sexo oral. Colocándome entre sus piernas la metí
entre mies tetas, ante su mirada contante sin perder de vista lo que su
mamá le hacía.

Quiso seguir cogiendo, a mi la verdad ganas físicas, ya no me quedaban ,


solo el morbo de seguir teniendo sexo con el me animó a pasar mis piernas
por sobre su cuerpo , montarme sobre el , y tomarle su verga y dirigirla
a mi sexo. Me fui sentando muy despacio, ya me había secado un poco y me
dolía. Poco a poco me fui enterrando yo misma esa enorme cosa , hasta que
comencé a moverme suavemente , pidiéndole que me aguatara un poco para
acostúmbrame. Me llevó hacia él y me chupó las tetas con alevosía,
confesándome nuevamente lo mucho que las deseaba hace años . Yo con mis
manos me las agarraba y se las colocaba en la boca , mientras me tragaba
solo el comienzo de su pija. Hasta que me hecho hacia atrás y me la fue
metiendo lentamente , hasta que terminé sentada por completo sobre el ,
con una verga metida en mi cuerpo que parecía que me saldría por la boca.

Me comencé a mover lentamente al principio y ya luego de un rato


nuevamente mil sensaciones me invadían mi cuerpo, rebotaba sobre la verga
de mi hijo, el que me tenia agarrada de las tetas, diciéndome lo mucho
que me amaba. Un buen rato así, mi cuerpo todo traspirado, sudaba a más
no poder, sintiendo nuevamente ese cosquilleo exquisito que avisaba la
llegada de un nuevo orgasmo. Se lo hice saber, aguantándome lo mas que
pude, moviéndome de delante hacia atrás, pidiéndole como una puta que me
diera su leche, que me la echara adentro, que me llenara por dentro con
su semen, cosa que le excitó escucharme decir eso y comenzó a jadear mas
y mas fuerte , avisándome que estaba por acabar , hasta que lanzo un
fuerte grito y comenzó a llenarme con leche caliente que inundó mi concha
ya mojada , al mismo tiempo que yo soltaba mis jugos, acabando por
tercera vez. Caí rendida sobre su pecho, tratábamos de besarnos pero la
respiración agitada de ambo lo impedía , sentía su mano entre mis
cachetes , jugando con mi ano, mientras sentía como escurría su semen
entre mis piernas.

No aguantaba el calor, casi rendida a su lado, boca abajo , sintiendo los


dedos de Andrés jugando con su semen , mis jugos y mi ano, preguntándome
si algún día se lo entregaría , yo me reía diciéndole que en esta vida
jamás. Apagamos las luces, abrimos las ventanas y nos acurrucamos uno al
lado del otro, abrazados, acariciándonos con cariño, besándonos, yo
jugando con sus bolas, mientras él me acariciaba los cabellos. Lejos el
mejor amante de mi vida, ya sin ningún remordimiento en mi conciencia, al
fin era completamente feliz como hace muchos años no lo era.

La novia de mi hijo me pide que los vea follar


Wolf([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 04-Jun-11
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Una noche de fiesta, mi amiga y yo llegamos a casa y allí , sorpresa ,
sorprendemos a mi hijo y a su novia follando, ella nos pide que los
veamos pq la excita mucho.
Son las dos de la madrugada de una noche de verano en la
ciudad Condal y dos mujeres divorciadas de casi 50 años van caminando y
charlando por la calle.

-Bueno Marisa, no está mal para dos señoras como nosotras,


aguantar hasta tan tarde verdad?? – dijo Puri. (Puri era una mujer rubia
de metro y setenta y cinco centímetros de 48 años, era delgada y con
grandes pechos, era muy alta y como tal, muy impresionante, Marisa , su
amiga, también tenía 48 años, no era tan alta, aunque se cuidaba mucho y
frecuentaba los gimnasios, tenía un buen cuerpo)

-Pues si maja, - le respondió Marisa – y como estaba la


discoteca, llena de jovencitos, lástima que no pillásemos ninguno.

-Pues si, tienes razón, pero por lo menos nos hemos tomado
unas cuantas copas y así estamos de contentas… jajajaja.

-Que razón tienes, sólo ha faltado algo para ser una noche
perfecta jajajaja.

-Bueno , perfecta, prefecta…. A mi casa no hubiéramos podido


ir – dijo Puri.

-Claro, debe estar tu hijo no?

-Pues si, creo que iba a ver una peli con su novia.

-Una peli? Que ingenua eres maja – dijo riendo Marisa.

-Perdona, pero mi hijo respeta, por lo menos en casa.

-Si, con 18 años recién cumplidos no creo que respete mucho


jajajaja, además, según el hijo de mi vecina, que hace natación con tu
hijo, dice que no sabe como disimular tremendo paquete jajajaja.

-Mi hijo?, pero que dices maja?

-Bueno , eso dice mi vecino.

-Pues si que tienes confianza con tu vecinito no? Y que más


te cuenta?

-Pues la verdad es que si –y Marisa le empezó a contar, que


el hijo de su vecina era un chico gay y muy sensible, que le contaba
todos sus secretos y tenían gran confianza y que un día de chismes, le
contó que Jose, así se llama el hijo de Puri, tenía una polla muy grande,
la más grande de todos y que al pobre le costaba mucho disimularla en la
piscina.

-Jo maja, pues nunca lo hubiera dicho – dijo Puri- no me


imaginaba a mi hijo con ese dote… jajajajajajaja y rompieron las dos a
reir.

-Pues ahora ya sabes, algún día entra cuando se duche y me


cuentas jajaja

-Si claro y de paso le hago una foto y te la envío.

-Pues no estaría mal… bueno por fin hemos llegado a tu casa…


ahora tu hijo…

-Estará viendo una película con su novia – la cortó Puri.

Las dos mujeres entraron en casa de Puri, ya que habían


decidido que pasarían la noche ahí , entraron sin hacer ruido, incluso se
quitaron los zapatos y como vieron que no había nadie, comenzaron a
charlar , se fueron al comedor y encendieron el televisor, haciendo
zapping encontraron un canal pornográfico y se quedaron viendo la
película.

-Has visto maja? –dijo Puri- menuda polla tiene ese chico,
madre mía, nunca he visto una así.

-Es grandiosa , y tanto , y mira como entra toda en la


guarrilla esa jajajaja.

-Te imaginas ver una así de verdad? Dijo Puri con unos ojos
como platos.

-Dile a tu hijo que te la enseñe cuando vuelva jajajajajaja –


se rieron las dos.

-No creo que mi hijo la tenga así es imposible, pero si algún


día lo veo que está contento se lo pregunto.

-Y que te la va a enseñar.

. -Y por que no?

En eso que hablaban sintieron unos ruidos…

-Shhhhhhh, calla Puri, has oido eso?

-Si, Marisa, lo he oido, … pero ese ruido viene.. de mi


cuarto!!!!

Puri fue a su cuarto como un rayo y menuda sorpresa se


llevó , estaban su hijo y su novia borrachos o drogados, quien sabe ,
follando allí en su cama matrimonial y cuando la vieron , los dos se
pusieron a a reir como locos, Puri, espantada, salió del cuarto cerrando
la puerta y se fue al comedor.

-Madre mía Marisa, está mi hijo y su novia follando en mi


cama!!

-Que me dices hija!! Que horror , y que hacemos ahora??, nos


vamos?

-Tal vez deberíamos irnos….. y mañana yo mato a mi hijo!!!

Mientras las dos mujeres discutían que hacer, se abrió la


puerta y entró Andrea, la novia de Jose al comedor.

-Hola suegra, hola amiga de mi suegra… jajajaja – la chica


iba un poco bebida y estaba apenas cubierta por una sábana.

-Pero por el amor de Dios hija – dijo Puri, no os da


vergüenza hacer esto en mi casa, y más sabiendo que podemos venir??

-Que va chicas – dijo con una sonrisa Andrea. Tu hijo y yo


nos lo estamos pasando bomba, es más tu hijo lleva un colocón encima que
no sabe ni lo que hace jajajajaja y yo es que soy una niña muy mala, ya
sabes….

-Que quieres decir con muy mala – dijo Marisa

-Que eres una zorra vamos – dijo Puri.

-Pues si –respondió Andrea, soy super zorra, la que más de


todas, soy muy viciosa y me gustaría que en vez de estar aquí viendo esa
peli porno, vengáis a vernos a nosotros como follamos.

-Pero bueno estás loca? Dijo Puri. Nosotras nos vamos de casa
y mañana hablaremos!

-Haz lo que quiera suegra, tu hijo se ha tomado dos pastillas


de viagra y la polla no le baja de 25 cm jajajaja…. Venga , no seáis
anticuadas, veniros , os invito a vernos follar…. Os tengo que suplicar?
Me mojo sólo de pensarlo.

-Andrea, una pregunta- dijo Marisa. Me han dicho que Jose


tiene una polla más grande de lo normal, es cierto?

-Es gigante chicas, por eso me gusta tanto y con el viagra no


le baja nada, es una pasada, el tío está salido perdido, creo que me va a
follar toda la noche, entre las copas , los porros y el viagra , está
como un caballo semental… es más, tengo mis dudas de que sepa incluso a
quien se está tirando jajajaja… vamos que se folla a su madre si se lo
pido!! Jajaja

-Oye guapa, un respeto –dijo Puri


En eso que Andrea las dejó allí plantadas y se volvió al
cuarto… en pocos segundo se volvió a escuchar los gemidos de polvo que
estaba realizando.

-No me lo puedo creer Marisa, mi hijo ahí follándose a su


novia, prácticamente en mis narices…. – esperó un rato y estalló a reir
…. Las dos mujeres rieron a carcajada limpia.

-Es surrealista Puri –dijo Marisa, vamos, yo no tengo hijos,


pero esto es increíble, como ha pasado de ti tu nuera jajajajaja

-Si, menuda puta, y desde luego, hay que ser puta para
pedirnos que vayamos a mirarlos, que eso la excita dice, tu te crees?

-Y que hacemos Puri? Vamos?

-Quieres decir maja? Ver a mi hijo ahí no se que me da,


joder, no se ni siquiera porque me lo planteo jajaja, debe ser que voy
borracha?

-Vaaaamos, borrachas jajajaja… pues vamos a ver, por


curiosidad a ver como reacciona tu nuera, no?

-Exacto, Marisa, tu lo has dicho, a lo mejor es un farol,


vamos a ver que hacen, seguro que les da corte vernos allí.

Las dos mujeres entraron al cuarto, y allí estaban los dos


jóvenes follando, Jose, el hijo de Puri estaba tumbado en la cama y
Andrea sentada en él, cabalgándolo, tenía una sábana que la cubría por la
espalda.

Bueno jóvenes –dijo Puri , no nos habíais invitado? Pues aquí


estamos, y no nos pensamos mover hasta que os vayáis, ni a taparnos los
ojos ni nada de eso jóvenes, haber si os habéis pensado que nos podéis
chulear de esa manera, … y si os da vergüenza pues os vestís dentro de
las sábanas.

-Lo mismo digo –dijo Marisa, y las dos tomaron asiento en


unas sillitas que habían en la pared..

-Jooooder, -dijo Andrea… por fin – y diciendo esto dejó caer


la sábana, dejando su cuerpo desnudo al descubierto, de Jose sólo se le
veía las piernas , un poco los testículos y su cuerpo musculoso, las dos
mujeres se quedaron anonadadas ante semejante descaro, al final, no se
trataba de un farol y se quedaron las dos mirando como la chica cabalgaba
a Jose.

-Pues al final la chica no iba de farol –dijo Puri mientras


los miraba.

-Tienes razón, ahí que ver estos jóvenes como son la verdad,
que guarros no?
-Venga tías –dijo Andrea- acercaos y mirad bien que no
mordemos, venga, venga, veniros.

Jose estaba como ido, estaba consciente, pero actuaba como un


animal dirigido por su novia, no estaba por la labor de ver quien estaba
allí, él sólo quería seguir follando. Las dos mujeres se acercaron y se
quedaron quietas al lado de la cama.

-Muy bien, como me estáis poniendo de cachonda… anda que se


os van los ojos con el niño eh?? Jajajaja… suegra, que eres su madre, te
estás poniendo cachonda?

-Yo? Que dices niña…

-Seguro que has mojado algo las braguitas jajajaja… bueno y


ahora que decís? Os queréis ir ahora? Venga, si queréis iros, yo sólo
queria ver si era capaz de convenceros.

-Yo no me voy –dijo Marisa- y tu Puri?

-Pues yo tampoco, por mirar no pasa nada, además mi hijo no


se entera, míralo como está… esto es mejor que una película..

-desde luego, vosotras dos queréis verle la polla a Jose


verdad?

-Desde luego –dijo Marisa, esta oportunidad no se vuelva a


presentar.

-Y tu suegra? Tb la quieres ver, ni te imaginas lo grande que


es.

-Bueno, si me quedo es por algo, claro que tengo curiosidad,


aunque sea mi hijo, nunca he visto una polla tan grande como la que
decís, a ver como son jajajaja, como he dicho… esto no me lo pierdo – y
Puri se sentó en un lado de la cama.

-Pues si os quedáis es para ponerme cachonda, con que


ayudadme en lo que os pida… ya veréis va a ser fantástico.. –decía Andrea
sin dejar de cabalgar a Jose.

-Mira Puri, tu que estás ahí sentada, ve tocando suavemente


las piernas de tu hijo, eso le encanta.

-Si? Bueno va… Puri empezó a acariciar las piernas de su


hijo, enseguida notó como reaccionaban estas, se le erizaba el bello de
las piernas al paso de sus dedos y poco a poco se iba abriendo de
piernas, dejando a la vista los testículos , cada vez más grandes.

-Vaya Puri, como le metes mano a tu hijo jajajajaja –dijo


Marisa.
-Que le estoy tocando sólo las piernas tonta jajajajajaja…
pero mira el tío que huevos gasta, si al final si será cierto que la
tiene grande.

-Tu Marisa tócale el pecho y de paso tb tócame a mi… joder


como me estáis poniendo!!!! Y tu suegra, cada vez subes más las manos por
la pierna eh?

-NO que va, pero que dices jajajaja, es que me habáis y me


olvido jajajajaja

-Pues ya que estás atrevida, sube un poquito más y acariciale


los testículos, venga va.

-Huy, pero bueno, me quieres pervertir a mi también jajajaja…


pero a ver, lo hagoo? Si, no ssi? … sii jajajaja –y empezó a acariciar
los testículos de su hijo con delicadeza.

-Te estás poniendo cachonda Puri!!! Dijo Marisa.

-Calla estúpida jajajaja… bueno creo que algo si,


jajajajajajaja.

-Bueno la queréis ver ya chicas?

-Claro dijo Marisa, venga.

-Pues claro –repitió Puri- por eso estamos.

-Pues echaros atrás que le voy a dar emoción al asunto – y


dicho esto, las dos mujeres se apartaron y Andrea susurrando a su novio ,
en el fondo, manipulándolo le vendó los ojos con un pañuelo , lo cubrió
con la sábana de seda y le dijo que se levantase y se quedase de pié
delante de la cama, de esta forma Andrea le sujetaba la sábana y las dos
mujeres se sentaron en la cama delante de él. Andrea apretó la sábana de
forma que se marcaba un pene erecto muy grande, largo y gordo, era
gigante, las dos mujeres se quedaron locas.

-Joder Marisa –dijo Puri- te habías quedado corta, mira mi


hijo lo que tiene, es enorme!!

-No me lo puedo creer Puri, parece de mármol, mírala si le


llega a buena parte de la pierna!

-Bueno chicas –interrumpió Andrea – y a qué esperáis para


tocarla? Tu por se mi suegra primero jajajajaja.

-Oye que eres su madre, no deberías jajajajajaja –dijo Marisa


con una carcajada.

-Se la toco? Jajaja, joder que fuerte.

-Si no se la quieres tocar, no lo hagas suegra, pero


deberías.
-No, si yo si que quiero.. bueno, acariciarla si puedo no,
está con una sábana cubierta…. A ver que tal. – Y acercó su mano hasta
posarla sobre la polla de su hijo, comenzando a acariciarla y a apretarla
para palpar semejante tamaño.

-Vaya , esto no es muy normal, que grande la tiene mi hijo..

-Te estás excitando maja? –le dijo Marisa.

-Pues para que te lo voy a negar, tengo todas las bragas


mojadas jajaja, que fuerte, mi propio hijo me ha puesto como una moto
chica.

-A ver aparta –Marisa apartó la mano de su amiga y comenzo


con su turno de manosea – Pues tienes razón –dijo con asombre- que grande
la tiene – decía mientras acariciaba toda la polla con su mano – y sigue
tiesa, como un mástil.

-Os veo muy salidas chicas –interrumpió Andrea.

-Toma, te diré chica –dijo Puri- es que aunque no quieras,


como no te vas a excitar tocando semejante cosa? Menos mal que mi hijo no
se entera mucho, sino si que no me atrevería.

-Es que te veo muy, muy… muy atrevida suegra… te dejas llevar
por mi? Te atreves?

-Miedo me das niña, miedo me das, que quieres hacer ahora?


Sólo nos queda verla y ya.

-Tu te dejas llevar, si o no.

-Di que si Puri, mujer, di que si, anda… si estás como una
moto ya.

-Bueno niña, me dejo llevar, tu dirás jajajaja, pero quítale


la sábana ya que al final se le bajará y ya no podremos verle desnudo.

-Bueno, Marisa –dijo Andrea, - sujeta la sábana tu y suegra


dame tu mano.

-Qué vas hacer? –dijo Puri. Me la vas a meter ahí dentro?

-Ostras Puri –dijo Marisa- seguro que es eso jajajaja.

-Bueno, no te voy a decir nada, si o no!

-Bueno pues si, haz lo que quieras, toma mi mano jajajaja.

-Pues tu amiga, suegra, no iba mal encaminada jajaja.

Jajajajajajaja se rieron todas.


-No te atreverás –dijo Puri a su nuera mientras ésta posaba
la su mano en las abdominales de Jose.

-Abre la mano suegra, no te cortes jajajaja. Vas a tocar la polla más


grande de tu vida.. la de tu hijo.

-jajajaja –rió Puri-ya me lo imaginaba, que zorra eres.

Andrea fue bajando lentamente la mano de Puri por el cuerpo de Jose hasta
que los dedos de Puri quedaron dentro de la sábana, tocando el la
pelambrera de la zona sexual de Jose y la otra media mano quedaba fuera.

-Que Puri –dijo Marisa, ya tocas algo?

-Sólo los pelos que mi hijo tiene ahí jajajaja.. bueno Andrea, niña, baja
la mano ya o lo hago yo jajajajaja.

Andrea terminó de najar la mano de su suegra, quedando esta posada sobre


la polla dura de su hijo, le salió un OOOhhhh gigante a Puri cuando
sintió ese calor en su mano y ese tamaño.

-Madre mía… me sabe mal decirlo, pero creo que me he corrido jajajaja,
nunca en mi vida he tocado una polla así y eso que no la he visto!!!

-Pues mira de taparla entera con tu mano, a ver si puedes, eres muy alta
y tienes las manos muy largas, venga intenta cubrirla – y dicho esto
Andrea quitó la sábana dejando a Jose completamente desnudo.

-Alaaaaaaaa –grito Marisa. –es gigante.

-Imposible taparla, ni con las dos manos puedo!! Jajajaja.

Andrea la apartó

-Pero que haces mujer, quiero tocar más.

-No si tu ahora te lo follarías y todo no?? Jajaja, pues no veas como


estás de salida, anda no lo queríais ver desnudo, pues ahí está.

Jose quedó desnudo delante de las tres mujeres, dejando ya su polla


completamente tiesa y apuntando hacia delante, gruesa y larga, con un
capullo que parecía imposible que entrase en cualquier vagina.

-Guauuuuuu gritaron las dos mujeres al ver semejante polla – es inmensa,


jamás había visto algo igial – dijo Marisa y la comenzó a tocar, es
increíble, joder como me ha puesto.

Andrea comenzó a masturbarse viendo semejante espectáculo , Jose por fín


dijo unas palabras . Bueno, qué, si no descargo me va a explotar la
polla!!! -El pobre chico no se enteraba mucho, él sólo sabía que le
dolía por no descargar su leche.

Andrea tumbó a Jose en la cama y sujetó la polla, mostrándola, para


después posar su vagina en la boca de Jose y pedirle que este le hiciera
una buena comida de coño, como gemía la muchacha… Sabes que me pondría
mucho chicas? –dijo Andrea –Qué respondieron las dos – Pues verte a tu
suegra como masturbas a tu hijo hasta que se corra , venga te atreves?

-Lo estoy deseando y miedo me da lo que también deseo, pero es que qué va
a pensar mi amiga?

-Yo???? –dijo extrañada Marisa- yo estoy que me lo follaba a tu hijo, y


vamos, de ti es que no se tampoco que haría, pero es que mira a tu niño,
y mira lo que tiene, tienes que aprovecharte Puri, yo de ti no me lo
pensaba.

-Es que no me lo he de pensar – dijo agarrando la polla- mira que


lujuria, que preciosidad de pene –decía mientras lo subía y lo bajaba con
su mano- es increíble Marisa, tengo las bragas completamente mojadas.

-Ya ves –respondió Marisa mientras comenzó a masajear los testículos.

-Me he corrido mogollón de veces tías jajajajaja –dijo Andrea- creo que
nunca he disfrutado tanto de un polvo, y gracias sobretodo a ti Puri,
menuda zorra estás hecha, que cara tienes masturbando a tu hijo, si te
vieras.

-Calla tonta y déjame disfrutar del momento, que noto como este no
tardará mucho en irse jajaja.

-Y por que no se la chupas un poco Puri – dijo Marisa.

-Pero bueno –respondió Puri.

-No me digas que no lo has pensado maja –le volvió a decir Marisa- creo
que lo estás deseando.

-Si os soy sincera chicas… lo estoy deseando…. Me quiero comer toda la


polla de mi hijo… me la quiero comer y es que … buffff… es que me lo
follaba!!!!!

-Fóllatelo maja,… fóllatelo que lo estás deseando –decía Marisa mientras


golpeaba la espalda de su amiga- va anímate, no te eches atrás, fóolate a
tu hijo.

-Me lo quiero follar, me lo quiero follar… ardo en deseos de meterme su


polla en mi coño y que me reviente!!! Como estoy…

-Quiero verte follar a tu hijo Puri –la animaba Marisa- estás desatada y
te lo debes follar y luego me lo follo yo jajajajaja.

-Si siiii –decía la madre mientras seguía masturbando a su hijo cada vez
más fuerte – Vamos a follarlo las dos toda la noche, las dos a la vez….
–y en ese instante se agachó y comenzó a chupar la polla de su hijo como
una loca, a metersela hasta donde podía – Marisa, chúpasela tu , ya verás
que gozada, venga – y Marisa comenzó a chupar también, Andrea estaba que
no cabía de gozo viendo esa escena, como las dos mujeres se iban
intercambiando la polla de boca en boca, como la lamían, la chupaban y
engullían , mientras la una intentaba meterse toda la polla en la boca ,
la otra se comía los testículos, estaban completamente desatadas.

-Venga, ya está –dijo Puri quitándose los pantalones y las bragas- quiero
que mi hijo me meta toda esa polla en mi coño gritó a Andrea.

- Jajajajaja –se rió está- nunca imaginé esta escena- estáis salidas del
todo!!! Pues lamento decirte que no te vas a follar a tu hijo.

-Qué???!! Mira como tengo el coño!!

-No le puedes hacer esto –dijo Marisa. Nos lo queremos follar.

-Fóllame Jose, fóllame hijo –gritó Puri desesperada.

-Què? –respondió Jose –ven que te follo jajajajaja.

-De eso nada –Dijo Andrea- os voy a dejar con las ganas majas que ya os
lo habéis pasado bien y la que manda soy yo… pero para que veas que no
soy tan mala ven y métete la polla de tu hijo un momento.

-Joder que cabrona –dijo Puri- y en ese momento se levanto y poco a poco
y con cierto dolor se fue metiendo la polla de su hijo hasta donde entró,
por supuesto no entró del todo. –Dios!! Que gozada –alcanzó a gritar con
los ojos cerrados- y como el que no quiere, instintivamente comenzó a
cabalgar a su hijo… hasta que la detuvo Andrea.

-No , he dicho que no te lo vas a follar… quien sabe si otro día si… lo
estás disfrutando?

-Y tanto –respondió Puri

-Ya lo veo.. venga córrete tu y sal, que váis a flipar con la corrida de
este…

Puri no tardó en correrse, con solo sentir la polla de si hijo dentro de


si , aun sin moverse , no tardó en corrrerse.

Una vez fuera, Andrea se comió la polla de su novio y en un rato dijo a


Marisa que abriese la boca e hizo descargar todo el semen de Jose en la
boca de esta, la llenó completa de esperma, de una esperma espeso y
cuantioso que Marisa no dudó en tragarse… después de esto Andrea les
pidió que salieran ya del cuarto…

-Joder Marisa- dijo Puri. Que pasada maja, como voy a mirar a mi hijo a
partir de ahora??

-Cómo lo vas a mirar dices? Hemos de conseguir follárnoslo, como sea, lo


malo es que tu niño no se ha enterado mucho que ha pasado.

-Tienes razón, hay que mirar de convencer a Andrea.

-Entonces estás decidida a follarte a tu hijo?


-Pues claro, me lo he de follar como sea, ya he sentido su polla en mi
coño y solo pensarlo me corro… bufff, creo que voy a intentar pillarlo en
el baño o lo que sea , tu que dices?

-Pues que adelante, si te lo logras follar, ya sabes, acuérdate de i.

-Soy una mala madre?

-Eres una guarra… y acaso te importa?

-La verdad?... sólo quiero follármelo.

Ya habían pasado unas semanas desde lo acontecido aquella noche cuando mi


amiga Puri y yo pillamos a mi hijo Jose y su novia Andrea en pleno acto
sexual, y como se nos quedó la cara a las dos cuando mi nuera nos pidió
que fuéramos espectadores de tal espectáculo ya que eso, la excitaba
muchísimo… no debimos pensarlo mucho cuando accedimos a complacerla y más
tarde participamos, como se dice popularmente, mi nuera me puso la miel
en los labios, ya que me propasé con mi hijo, me puse a millón, pero no
pasé de ahí y desde entonces vivo obsesionada con mi hijo, con verlo
desnudo, me imagino mil historias en mi cabeza en la que me lo follo. Aún
no me he atrevido a mucho, y mi amiga Puri me pregunta constantemente si
hay avances, pero la verdad es que poco a poco voy perdiendo la vergüenza
y soy más atrevida.

En eso llamaron al timbre de la casa y Marisa abrió la


puerta, era su amiga Puri.

-Hola cariño –se presentó Puri –como vas mi amor? Me has de


contar algo de tu hijito que yo no sepa?

-Que va preciosa – le respondí – por ahora nada de nada, no


paro de masturbarme pensando en él. Ayer llamé a mi nuera para
preguntarle por mi hijo, si se acordaba de algo de aquella noche, porque
claro, conmigo como si no hubiese pasado nada, nunca me ha dicho nada .
la novia me dijo que no se acuerda de nada, que piensa que se lo pasó
bomba con ella de polvo en polvo toda la noche. También le dije que me
moría de ganas por estar con mi hijo, de volverlo a ver desnudo, de
tocarle la polla, de tirármelo…y ella se rió a gusto, no veas.

-En serio? , no me digas, pues menuda zorra la novia de tu


niño, no?

-Ya ves, lo que me dijo es que le gustaba la idea de ver a su


novio con su madre haciendo cochinadas, eso la ponía muy cachonda, pero
que nada es gratis en esta vida y el verme desesperada la excitaba mucho.
Me dijo “Yo no te pongo ninguna traba, te puedes tirar a tu hijo y yo
encantada, pero lánzate tu, no me pidas que lo convenza yo, a tu hijo
desde que está conmigo cada vez es más liberal y exhibicionista , tu
lánzate y trabájatelo a ver que tal y aprovecha ahora que llega el verano
y lo tendrás mucho en casa”.
-Pues si Marisa, creo que es el momento perfecto, con el
calorcito, el tenerlo todos los días en casa, ahí durmiendo desnudo,
duchándose cada día, … has de aprovechar.

-Tienes razón maja, de hecho, siempre que se ducha intento


mirarle abriendo un poco la puerta.

-Y has visto algo?

-Casi nada, el que más he visto fue hace tres días cuando
Jose estaba haciendo de vientre y entré como si nada , haciéndome la loca
y lo vi allí sentado, sólo alcancé a verle desnudo de lado.

-Pues tendrás que seguir intentándolo más.

-Si, ayer mismo volví a hacerlo, no veas… creo que se estaba


haciendo una paja, pero me vió y se tapó.

-Que rica… -dijo Puri. – anda lo que no harías tu si te


dejase.

-Si lástima, por mi le hacía una paja cada día jajajajaja… a


parte de eso también lo observo cuando duerme, con el calor muchas veces
duerme sin camiseta y me excita verlo ahí dormido y semidesnudo…

-Lo que has de hacer –interrumpió Puri – es entrar en el baño


cada vez que esté dentro, preferiblemente cuando se duche.

-Pero no se molestará si lo hago siempre?

-Supongo que si, pero da igual, tu ve haciéndolo hasta que se


acostumbre a tu presencia y a ver que pasa, me imagino que al final lo
verá como algo natural y ni se molestará en taparse cuando esté denudo en
tu presencia.

Pasaron las horas y las dos nos quedamos en casa comiendo y


charlando extensamente sobre el tema de mi hijo, ya al rato de despedirme
de mi amiga llegó mi hijo Jose. Me puse a ver la televisión cuando me
percaté que mi hijo entraba al baño para ducharse, pasó unos 20 minutos
mientras me decidía a buscar una excusa para entrar de sopetón y a ver si
alcanzaba a ver algo…. Finalmente me decidí y cual fue mi sorpresa que la
puerta estaba cerrada!

-Joseeeee! –grité- cómo es que tienes el baño cerrado? Que


necesito entrar!

Mi hijo salió del baño ya duchado y cubierto con una toalla


en la cintura.

-Pues para que no entres mamá, que últimamente no se que pasa


o que coincidencias hay, pero siempre entras cuando yo estoy dentro.
-Pues escucha jovencito, de cerrar la puerta nada, de nada,
que sólo tenemos un baño y lo que pasa es que ahora en vacaciones como
estás todo el día por casa pues coincidimos.

-Pero mamá, no te puedes esperar?

-Pues la verdad que no hijo, en casa mando yo, que te puedo


decir, no quiero puertas cerradas, acaso eres tan pudoroso que te da
vergüenza que se te vea la colita?

-Hombre pues algo tendré que serlo no? Aunque seas mi madre,
que ya no soy el niño de antes mamá.

-Tonterías Jose, si para mi sigues siendo mi bebé de siempre.

-Bueno el caso es que ya puedes entrar mamá que me tengo que


ir a ver a Andrea.

Esa noche en casa de Andrea, los dos jóvenes acababan de


hacer el amor y entre caricias Jose le comentaba lo acontecido con su
madre.

-Cariño, sabes que últimamente mi madre siempre entra en el


baño cuando yo estoy duchándome o haciendo de cuerpo?

-A si? Será coincidencia Jose, no ves que estás de vacaciones


y te pasas muchas horas en casa?

-Ya pero me mosquea mucho porque muchas veces me masturbo en


la ducha y cualquier día me pilla.

-Pero si para tu madre, aunque tengas 18 años recién


cumplidos, sigues siendo su niño pequeño.

-Ya, pero si me ve como soy ahora flipará jajajaja.

-Pues mira Jose, el caso es que me imagino a tu madre


pillándote desnudo en la ducha y me excito – le dijo Andrea mientras
comenzó a masturbarlo suavemente.

-Que guarra eres cariño jajajajaja., quieres que me exhiba


delante de mi madre?

-muy cachonda me pones….

-Pues entonces follemos …

-nooo, cariño –le dijo Andrea- quiero que me complazcas en


una cosita.

-En que mi vida?


-Pues quiero que seas más natural en esas situaciones y que
si tu madre entra en el baño con total libertad, te vea como te trajo al
mundo.

-Pero que dices vida jajajajajaja.

-Que si mi niño, hazlo por mi, a ver si consigues poner


cachonda a tu madre, excitarla.

-Excitarla? Tu estás loca, si excito a mi madre pues menuda


madre no?

-Si, y punto –se puso seria y autoritaria Andrea – quiero que


lo hagas y lo vas a hacer, que tu madre empiece a ver carne poco a poco y
me vas contando, quiero que le empieces a enseñar esa polla tan
monstruosa que tienes jajajaja… mañana cuando te duches, no cierres la
puerta del baño a ver que pasa.

Como cada mañana me disponía a leer el periódico y a tomarme


mi café con leche cuando oí el ruido de la ducha, era mi hijo duchándose
como cada día, me puse a pensar en excusas para entrar y asomándome un
poco me fijé que la puerta no estaba cerrada, más bien abierta hasta la
mitad, no me lo podía creer, nosotros tenemos una mampara transparente ,
con algún relieve , pero completamente transparente, me levanté pensando
en pasar por el pasillo delante del baño a ver si se veía algo, me acerco
y para disimular finjo que estoy hablando por el móvil, al pasar delante
del baño no me puedo creer lo que veo, a mi hijo duchándose de espaldas,
se le veía esta vez su culo perfectamente. Continué hasta el final del
pasillo y volví sobre mis paso varias veces para verlo más, al final me
detuve en la puerta para observarlo, sabía que me podría oir o incluso
ver por el espejo, pero ahí estaba yo mirándole su cuerpo musculoso y
desnudo, al final me puse nerviosa y no pude verle la polla, me devolví
a desayunar.

Los días siguieron en la misma tónica, cada vez que mi hijo


se duchaba, me inventaba algo, pero siempre le veía de espaldas, una
mañana le dije entrando en el baño:

-Jose hijo.

-Dime mamá.- me dijo moviendo sólo el cuello, pero sin


inmutarse en taparse el trasero.

-Te he comprado estos calzoncillos a ver como te quedan,, me


los han recomendado y he pensado que a lo mejor a tu novia le gustan, si
me haces el favor te los pruebas y me los enseñas plis., si no te da
mucho corte claro –le dije intentando mantenerme firme pero sin dejar de
lanzar miraditas a su cuerpo, el calzoncillo era un boxer blanco muy
ajustado y algo transparente, de hecho lo compré de alguna talla menos
para que marcase el mayor paquete posible.

-Claro mamá, ahora me lo pongo y salgo a desayunar contigo –


me dijo con una sonrisa. Y tranquila que no me da vergüenza que me veas
en paños menores, que eres mi madre jajaja.
A los pocos minutos Jose terminó y viendo la oportunidad de
seguir el juego que le había pedido su novia se meneó un poco la polla
para que aumentase de tamaño, se bajó el bóxer todo lo que pudo a apenas
un milímetro del principio del pene y así quedó el pene semi erecto y
atravesado ,

Jose lo centró , de forma que le quedó un bulto muy considerable en el


centro del bóxer y así salió, con cada zancada el paquete se le movía de
un lado a otro.

-Hola mamá –saludó mientras se apoyó delante mío, en la


encimera, junto a la nevera y delante de la mesa de la cocina, se puso a
unos escasos 30 centímetros de mi cara. – Qué tal me quedan? Un poco
pequeños no? – dijo tocándose un poco los calzoncillos.

Yo me quedé impresionada, sin saber que decir – Huy hijo… si,


un poco pequeños si te quedan, que mal me sabe , a ver date la vuelta? …
pues si, te los tendré que cambiar por otros más grandes – le dije
mientras le agarraba un poco el pliegue y le miraba bien el trasero.

-Pero que dices mama, no me los cambies, estás loca? Me viene


perfecto que sean pequeños… porque así marco más paquete y Andrea estará
encantada jajajaja… -entonces se dio la vuelta y me dijo con el paquete
delante de mi cara- Dime mamá, en confianza, se me marca bastante o no,
le gustará?

Me quedé atónita y sin saber que decir durante unos segundos


– Pues no te quería decir nada de eso, pero el bóxer te hace un bulto ahí
en medio que no veas, parece que tengas un paquete muy grande hijo.

-Si? Bien!! Eso le gusta a mi novia – me dijo mientras se


agarraba los bordes del boxer moviendo ligeramente todo el bulto de la
entrepierna.

-Vaya Jose, pues si todo eso es tuyo la tendrás muy contenta


a tu chica –le dije señalándole con el dedo y con la sonrisa tonta en el
rostro.

-Pues claro que todo es mío que te piensas.

-Pues a tu padre no has salido, eso seguro –le dije mientras


con todo mi descaro le puse la mano encima del paquete y apreté un
poquito como si fuera una esponja de baño – Tienes razón hijo, es todo
tuyo, que impresionante – y di otro apretón para apartar luego la mano.

-Ostras mamá, tu tocándome el paquete, que atrevida no?

-Hijo por favor, que soy tu madre, te he visto desnudo


millones de veces, para mi no significa nada, eres mi niño.

-Bueno, bueno, pero tu niño ya es un hombre jajaja.


-Tienes razón hijo, menuda polla debes tener… algún día me la
has de enseñar porque creo que nunca he visto una tan grande en mi vida y
me da curiosidad – le dije sonriendo.

-Joder mamá, con la de veces que has entrado en el baño


estando yo y no me has visto desnudo?

-Joder hijo, pues que quieres que te diga, entro con toda
naturalidad y si, estás desnudo pero tampoco me pongo a mirarte, no te
vaya a dar corte claro.

-Pues la verdad –dijo mi hijo- que no soy nada pudoroso,


Andrea me ha enseñado a ser bastante liberal, con que pocas cosas me dan
vergüenza.

-O sea que si te pido que me enseñes la polla me la enseñas


ahora mismo?.

-No te pases mamá, ahora tengo prisa, pero otro día ya te la


enseño si quieres jajaja.

-Oye guapo, no te las des de super hombre jajajaja, que


cuando quiera voy y te la veo que soy tu madre.

-Tu lo que quieres es ver algo tan grande como como mi polla
para contárselo a tus amigas no? Jajajajaja.

-Que pasa Jose, que me la quieres enseñar?...

-Yooo? Eres tu, yo soy muy natural, a mi no me da corte nada,


si algo he aprendido con mi novia es a ser bastante… bueno déjalo
jajajajaja.

-Anda hijo que me parece que tu novia y tu sois bastante


guarros jajajaja … en fin, anda vete ya hijo que con la tontería todo el
rato te estoy mirando el pajarito.

-Ya me doy cuenta que no me quitas ojo de la polla ya… bueno


me voy ya, hasta luego mama.

Un rato después llamé a mi amiga Puri – Puri cariño, no veas


que excitada estoy.

-Ya has tenido algo con tu hijo?

-No pero hoy se ha puesto los boxers que le compré y no veas,


ha desayunado conmigo y sólo vestía esos mini boxers, menuda polla se
esconde dentro, te acuerdas que grande la tenía? Pues increíble, no he
aguantado y me he masturbado un rato, que excitación.

-Hay cariño, haberte lanzado directa a la polla joder.

-Apunto he estado, se la he tocado y todo jajajaja.


-Pues amiga, lánzate más , pasa a la segunda fase , te has de
atrever a más a ver donde te pone el freno.

-Lo voy a hacer, tienes razón, mañana voy a ser más


atrevidida.

En casa de Andrea Jose le explicaba si como iban las cosas y


que notaba como iba poniendo cachonda a su madre…. Pues cariño –le dijo
Andrea- me pones a millón, quiero que ver hasta donde llega tu madre.

-Y si mi madre se lanza del todo? Que hago?? Por ahora es un


juego, pero si pone la directa que le digo?

-Qué le dices? Nada!! Tu excítala, seguro que ya se ha hecho


alguna paja jajaja… tu insinuate a tu madre, ya verás como al final se
olvida que es tu madre y te verá como a un hombre.

-Y que hago, me la follo?

-Ufff cariño, me ha dado un corrientaza por el cuerpo, que


cachonda me pones, no lo harías por mi?

-Follarme a mi madre? Joder Andrea, una cosa es jugar con


ella, pero eso y si a mi no me apetece??

-Bueno cielo, tu ve haciendo que a lo mejor tu madre nunca


llega a follarte, pero por lo demás ponla fatal, ya sabes como me gusta
que me cuentes tus historias y como te pago… anda ven a la cama.

Bueno ya había pasado otro día, … esperé a que mi hijo


entrase a ducharse y pasados unos minutos entré como si nada ya que tenía
mi móvil en la ducha y sonó en ese momento… entré con toda la naturalidad
del mundo, como si se tratase de mi ex marido y no de mi hijo de 18 años.

-Hola cariño –le dije- que tonta me dejé el móvil en el baño,


pero tu tranquilo sigue duchándote. – y empecé a hablar con Puri- Si
Puri, dime corazón, a si… si… si, espera un momento que mi hijo me pide
algo.

-Oye mamá, alcánzame por favor el champú del pelo nuevo que
este ya se ha acabado.

-De acuerdo le dije, ahora te lo alcanzo – cogí el champú y


descaradamente me encaré hacia él y alargando el brazo le dije – Toma
hijo, aquí lo tienes – sin parar de mirar su cuerpo desnudo, en eso, mi
hijo igual de atrevido que yo y con total naturalidad se dio media vuelta
hacia mi mostrándome el frontal de su cuerpo desnudo, me quedé
hipnotizada, me agarró el champú y empezó a enjabonarse mostrándome toda
su polla a la vista.

-Ahhh Puri, si dime jajajajajaja- le dije sin dejar de mirar


a mi hijo- pues no te imaginas, es que no te oigo muy bien pq estoy en el
baño, con mi hijo duchándose… que?? Jajajajajajaja no seas tonta, que
guarra eres Puri, por favor, espera un momento que me dice algo mi hijo.

-Y bien mamá, que risas son esas? Que pasa? Dime.

-Nada hijo, mi amiga Puri que me preguntaba pq se oía tan mal


y le he dicho que estoy en el baño y tu te estás duchando y la muy guarra
me dice que si te estoy viendo la polla jajaja.

-Pues dile que si y que bien grande que la tengo.

-Pues si Puri, mi hijo es un calentorro y un guarro y me la


está enseñando todo el rato y que te diga que la tiene muy grande…
que?... si hija si, la tiene enorme jajajaja.

-Qué te dice mamá?

Le he dicho que la tienes muy grande y dice que le mande una


foto que ella tb te la quiere ver.

-No Puri no seas guarra, mi hijo no te la va a enseñar, a mi


si pq soy su madre jajajaja…. Que?? … jajajajajajajajaja… mi hijo es un
guarro pero no creo que se atreva .

-Que te dice mamá ¿

-Una guarra la Puri, dice que te pase la esponja por tu polla


y tus huevos y te los deje muy relucientes jajaja…

-Joder con vosotras, como sois la verdad.

-Puri, maja, mi hijo no se atreve jajaja, le da vergüenza que


se la ponga dura su mamá.

-A mi no me da vergüenza perdona.

-Has oido Puri, no le da vergüenza….

-Bueno basta ya, ivete mamá que tengo prisa, si quieres ya os


enseñaré la polla a las dos un día y así os quedáis tranquilas.

-Mi hijo dice que nos va a enseñar la polla Puri, que irá en
desnudo un día entero en casa para que lo veamos bien y que incluso se
hará una paja para que veamos su verga en todo su esplendor.

-Yo no he dicho eso mamá, loca más que loca.

-Nada hijo, ya he colgado, que más te da? Mañana vamos a casa


de Puri y haces eso, que será divertido.

-Claro divertido para vosotras, pero para mi?

-Para ti también, nos pones un poco calentitas y nos reimos


un poco.
-Te puedo poner caliente a ti mamá? Que fuerte.

Nooo a mi no, pero bueno tienes una polla tan maja que me dan
ganas de hacerte una paja jajajaja, que pasada soy hijo perdona.

-Ahora me quieres hacer una paja? Que fuerte mamá.

-es broma hijo, pero no me importa verte desnudo y eso si, me


gustaría verte excitado para ver que grande la tienes.

-Anda mamá, mañana voy pero no prometo complaceros en todo


salidorras.

Al día siguiente las dos amigas estaban en casa de Puri,


charlando sobre el tema todo el día hasta llegar la noche en que llegó
Jose, el hijo de Marisa.

-Hola Josito – dijo Puri abriendo la puerta- bienvenido a


casa.

-Hola Puri, que bien te veo.

-Gracias cariño, para tener unos 50 no está mal no crees?

-Hooola cariñoooo – saludé a mi hijo.

-Hola mamá , que arreglada estás.

La cena pasó sin más y al final dije a mi hijo.

-Jose, cariño, gracias por venir, eres un amor, lo de ayer


era broma eh? No te creer que te queremos violar, que soy tu madre y Puri
es como una tía para ti.

-Ahhh mamá, jajajajaja, me quitas un peso de encima

-Jajajaja –rió Puri. Tranquilo mi amor, ahora veamos la tele y charlemos


un rato antes de irnos a la cama, tu madre y yo dormimos juntas y como no
tengo más camas te ha tocado el sofa cariño… pero claro, si no tienes
miedo de nosotras también te puedes venir a dormir a la cama jajajaja.

-Pero vigila –le dije- Que Puri con la ecusa del sonambulismo
te meterá mano jajajaja.

-Entonces sofá –dijo mi hijo- jajajaja.

Al rato de estar en la cama, mi amiga y yo hablábamos de qué


a lo mejor habíamos perdido la ocasión de meterle mano a mi hijo… cundo
en ese momento entró mi hijo al cuarto en pantalones cortos de gimnasia
como única prenda, entró con su cuerpo escultural.

-Hola Mamá, hola Puri –saludó.

-Qué quieres cariño –le dije-

-Tenéis un sitio para mi?

-Por supuesto mi vida –le respondí- aquí en medio –Y acto


seguido mi hijo se colocó entre nosotras dos, nos pusimos muy contentas
de su presencia.

-Menudo hombretón entre dos maduritas –Dijo Puri- estás


seguro de lo que haces?

-No sólo estoy seguro, os vais a tener que controlar mucho


chicas – y al momento, una vez cubierto por las sábanas metió los brazos
y se quitó los pantalones y los calzoncillos, los tiró fuera de la cama y
dijo – Bueno ya estoy como me trajiste al mundo mamá, voy a dormir así.

-Anda hijo no me lo creo a ver ¿- y levanté la sábana por mi


lado y ahí estaba mi hijo completamente desnudo con su polla gigante en
descanso sobre la pierna izquierda, de lado.

-Hijo por Dios –dije- mira que eres guarro- y aparté toda la
sábana dejando a mi hijo completamente al descubierto.

-Uyy –dijo Puri- que maravilla de cuerpo tienes Jose cariño,


que bien dotado estás.

-Gracias.

-La verdad es que no se a quien has salido hijo mío .

-Bueno no me vais a tapar?

-Para nada hijo, te quedas así que te veamos bien jajajajaja.

-Jose –dijo Puri- no te da vergüenza estar así delante de tu


madre?

-Oye guapa, a ver si no voy a poder mirar a mi hijo en


pelotas mientras tu te lo estás comiendo con la mirada.

-No me da corte, ya me ha visto así últimamente, al final me


he acostumbrado.

-Pues yo no me acostumbro hijo jajajaja, aunque aun me falta


verte la polla en erección, la debes tener gigante no?

-Tu hijo ya verás que se va a excitar con nosotras y se le


pondrá dura como una piedra.
-Joder, espero que no se me ponga dura chicas, a demás mi
madre es mi madre.

-Anda hijo –le dije- porque no te haces una buena paja y así
te vemos la polla grande ¿

-Que pasa que me quieres ver la polla tiesa?

-Tiesa y bien tiesa jajajajajaja – empecé a reine contagiando


la risa a mi amiga.

Rosi encendió la tv de su cuarto y puso una peli porno donde


salía un chico con una polla de unos 25 cm. – como la tengas así – dijo
Rosi- te doy 50 euros.

Entonces mi hijo recostado en la cama empezó a tocarse la


polla lentamente. Las dos mujeres ya estaban sentadas sobre la cama , una
a cada lado de Jose.

-Muy bien hijo , a ver que polla tienes, a ver como se te


pone –dicho esto e instintivamente empecé a acariciarle la pierna con mi
mano, de abajo arriba , con mucha suavidad y arañando con mis largas uñas
de vez en cuando.Puri también lo empezó a acariciar por el pecho y las
abdominales.

-Ya se te está poniendo durilla hijo, eres un pedazo de


guarro jajajajaja – Jose cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia atrás,
soltando un leve gemido, ya se le estaba poniendo la polla muy dura y en
eso que lo vi tan relajado que mi mano comenzó a acariciarle los
testículos, al principio con las yemas de los dedos y las uñas y más
tarde con toda la mano al completo, se los tocaba y apretaba para senti
sus dos bolas bien en mi mano, Puri mi miraba y sonreía, la polla ya
estaba completamente en erección, grandiosa salia tiesa apuntando al
techo.

-Aparta la mano hijo.

-Qué dices mamá – dijo con voz silenciosa.

-Que quites tu mano que te la quiero tocar.

-Estás loca mamá.

-Deja que tu madre te toque la polla niño, que no hay nada de


malo en eso.

-Venga hijo que te continúo yo la paja, quiero hacerte


correr.

-Jo mamá que salida estás.

-Quita coño – y le aparté la mano para agarrar su polla con


la mía . guauu hijo como la tienes, es maravillosa, ni con las dos manos
me la termino – y continué masturbando a mi hijo, se lo debía hacer bien
porque empezó a gemir más que nunca y fui acelerando el ritmo hasta que
conseguí que jose se corriese , sacando una gran cantidad de leche que
fue a parar sobre su torso desnudo, Puri comenzó a repartir todo el semen
por el torso del niño entre las risas de todos.

-Joder, - decía mi hijo- estáis locas, habéis conseguido que


me corra y hacerme una paja!

-Que fuerte hijo de verdad, perdóname anda, pero menuda paja


te he hecho verdad?

-la verdad es que lo has hecho bien mamá, se nota que se te


daba bien jajajaja.

Bueno ahora me voy a limpiar un poco al baño.

Eso hijo vete a limpiar tu corrida y vuelve a dormir


jajajaja.

La noche transcurrió sin más incidentes, Puri aprovechó el


profundo sueño de mi hijo para tocarle la polla y para que negarlo , yo
también me aproveche. A la mañana siguiente dejamos a mi hijo durmiendo y
mientras desayunábamos, se presentó en la casa mi hermana Ana, Ana era
una mujer poco mayor que yo, también muy alta, moreno teñido y bien
cuerpo y bastante operada, su cara registraba varios años de botox, tenía
unos labios extremadamente grandes, era una mujer muy liberal y
divertida.

Ana?? Que haces tu aquí – le dije.

Rosi me llamó que viniera a desayunar aquí cariño.

-Pues bueno no estamos solas dijo Rosi.

-Estáis con un hombre??? Ayyyyyyy y no me habéis llamado?

-No hermana, está mi hijo Jose durmiendo.

-El niño está aquí??

-Si dijo Rosi, está aquí durmiendo y bien desnudito que está
el majo.

-No me digas Rosi, por asome llamaste zorrilla.

-Como? –pregunté- te ha invitado por mi hijo.

-Ay hermana, ya sabes – dijo Ana- que mi sobrinito está como


un queso y siempre te lo digo.

-Ya lo se Ana que siempre estás con lo mismo pero no te pases


que es mi niño.

-Bueno y hay alguna foto donde lo pueda ver desnudito.


Buenos días mamá, Puri… y tita Ana….

Las tres mujeres se quedaron con la boca abierta, Jose , el


muy descarado se había tocado la polla hasta dejarla en un estado de
semierección y entró completamente desnudo y con esa gran polla
medio en forma dando saltos de lado a lada, sin ningún tipo de vergüenza.

-Pero hijo , estás más guarro que nunca.

-Que pasa Tita, parece que hayas visto a un muerto.

-Nada cariño, nada que me parece muy bien que seas tan
naturista, anda un besito a tu tía.

-Claro tía, no te levantes – Jose se acercó a su tía que


estaba sentada al lado de la mesa, se agachó y le dio dos besos a su tía
y se detuvo un rato a hablar con ellas con toda tranquilidad, claro, la
polla estaba a la altura de la cara de su tía y tanto su madre como Puri
no paraban de lanzarse miraditas de asombro, Jose se sentó en la mesa
entonces para hablar mejor con su tía y el brazo y mano de esta no podían
dejar de rozar la pierna desnuda de su sobrino. Jose que notaba lo que
estaba consiguiendo , siguió con el calentamiento a su tía, se levantó
enfrente a su tía y empezó a hacerle chistes y decirle cosas graciosas
mientras que con su mano izquierda tocaba el hombro derecho de su tía,
quedando así las manos de tía Ana debajo de las piernas de Jose. Este
dejó caer la madalena que tenía en su mano derecha al suelo.

-Joder, que torpe, tranquila tía ya la cojo yo del suelo, tu


tranquila – y al agacharse no pudo evitar rozar toda su polla por el
brazo y después la mano derecha de su tía que se estaba poniendo a mil,
al levantarse también la rozó un poco y con la Madelina en la mano dijo –
Mira tía, la madalena mejor para ti que has de engordar jajaja – dejó la
mano con la madalena al mismo nivel que la polla, haciendo que su tía
tuviese que ir a cogerla ella y al hacerlo volvió a tocar la polla de
Jose , esta vez se recreó un poco en tocar la polla, cogió la madalena y
se la comiío.

Anda hijo , deja a tu tía que a este paso le vas a sacar un


hojo con la polla.

-Ay que ver Jose, mi niño-dijo Ana- con esa polla has de
tener cuidado que es tan grande que ya te he tocado un par de veces.

-Bueno pero te gusta tía.

-Y tanto cariño, la tienes preciosa.

Las tres estaban sonrojadas y no paraban de lanzar miraditas


a la polla de Jose.

-Hermana cariño –dijo Ana- es que le cuente a quien le cuente


de mis amigas que he visto la polla más grande del mundo no me van a
creer y menos que esa polla es de mi sobrino de 18 años.
-Jajajajaja –que pasa tía si quieres fardar dímelo-

-Pues si claro que quiero , que soy la que menos liga de


todas.

-Pues nada, espera – en dos minutos Jose volvió con una


cámara- toma mamá , haz unas fotos para la tía, venga tía ponte conmigo.

Les hice unas fotos , mi hermana ahí agarrada a mi hijo


tocándole la espalda .

-Ay tía que has bajado la mano de la espalda al culo .

-Lo siento Jose jajajaja

-Quieres tocarla?

-Joseeee – le dije- que es tu tía.

-No pasa naaaada chicas, dime tía , quieres agarrarme la


polla y así tienes una foto para dejar boquiabiertas tus amigas??

-Pues si claro, hazme unas fotos hermanita y así pongo celosas a mis
amigas – Ana agarró la polla de mi hijo – guau niño, como la tienes – y
como el que no quiere la cosa, empezó a masturbarlo poco a poco hasta que
se le puso dura.

Joder que polla tienes jajajaja- es enorme!!! Gritó Ana

-Jose por favor –le dije- te estás pasando de cerdo

A si mamá?? Y agarró unas sábanas las trajo hasta llegar a mi


lado y nos cubrió de cintura para abajo con ellas, estaba yo y mi hijo
detrás mia , agarrado a mi trasero, con la sábana cubriéndonos como una
toalla, entonces mi hijo con una mano me q¡bajó los pantalones y las
bragas y colocó la punta de su polla en la entrada de mi coño, ellas dos
no intuían nada.

-Bueno tita, Puri, decidme – dijo mi hijo- si yo quiero


meterle la polla a mi madre , ella se negará? – y en eso empezó a
metérmela poco a poco porque no me entraba entera, pero ya se veían
movimientos debajo de la sábana.

Se la estoy metiendo ahora chicas?

Pues la verdad es que creo que si –dijo Ana-

Y yo tambien lo creo –dijo Puri

-Que estúpidas, les dije yo, estamos disimulando, fingiendo


que lo hacemos para ver vuestras caras.
Mi hermana Ana se acercó a nosotros y comenzó a acariciar la
espalda de mi hijo

-Tu te la estás follando verdad Jose? Anda agacha la cabeza


un poco – y al hacerlo mi hijo , Ana comenzó a l besarlo con locura, a
comerse toda su boca hasta que mi hijo soltó las sábanas y se vió
perfectamente como estabámos follando.

Puri se acercó y comenzó a besarme el culo para excitar a mi


hijo más, Ana lo apartó de mi y comenzó a chupar la polla de mi hijo y yo
me giré y comencé a besarlo profundamente con lengua, llevándolo a la
mesa donde tumbada en ella me continuó follando como un loco… mi hermana
la celosa se desnudó y mi hijo también tuvo que follarsela y hasta Puri
se puso a cuatro patas para que mi hijo le diera por detrásal final
cuando se iba a correr le dije que lo hiciera dentro de mi y así fue,
menuda corrida dentro de mi coño, que cantidad de leche calentita
recorriéndome por dentro… las otras dos no pararon hasta conseguir cada
una una corrida de mi hijo, Puri también la quiso dentro y mi hermana
quiso que se corriera dentro de su boca, era tal la cantidad que mucho
semen le salió de la boca por todos los gruesos labios. Fue toda una
locura la orgía que terminamos montando al final mi hijo y yo comentamos.

Que fuerte mamá, hemos terminado follando.

Si hijo y la verdad es que no quiero parar, quiero que lo


sigamos haciendo..

Y a mi también sobrinito, quiero que me hagas alguna visita


que otra a casa cariño jajajaja.

Follada por mi hermano


Daniela([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 04-Dic-01
Accesos: 80.223
Valoración media: Valoración Media: 7.90
Núm. Valoraciones: 40
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Un día descubrí a mi hermano tirando con mi prima y me fascino tanto, que
solo pude pensar en que él también me follara a mí.
Me llamo Daniela, y tengo 17 años, lo que voy a contar me ocurrió hace
apenas unos meses...

Vivo con mis dos hermanos, Jorge y Eliza, y mi prima Ceci, que viene de
provincia y que estudia aquí.

Casi nunca hay nadie en casa, ya que todos estudiamos, mis hermanos en la
U, y Ceci en el colegio conmigo, somos muy buenas amigas, además de
primas, y siempre nos contamos todo, pero existía algo que nunca me había
dicho.
Un día, nos mandaron temprano del colegío, y nos despedimos ya que yo me
iba a ir con unos amigos, pero Ceci me dijo que estaba muy cansada y
quería ir a casa a dormir.

Pero no la pasé tan bien con mis amigos, se pusieron a tomar y hacer
payasadas de lo ebrios que estaban y no tenía muchas ganas de cargar
borrachos así que enseguida regresé a casa.

Entré, con la seguridad que no habría nadie, y me fui directo a mi


cuarto, que queda junto al de mi hermano, cuando escuche gemidos y
susurros, me extraño, ya que primero pensé que se trataba de ladrones,
pero luego pude identificar las palabras que cada vez dejaban de ser
palabras y se convertían en gritos de placer.

"Ahhh.... siiiii, metemela, metemela, rompeme, soy tuya ,te amo,


mmmmhhhhhh que rico"...................

Me acerque a la puerta del cuarto despacio, la abrí apenas y , me agache


para que no me vieran, cuando ya estaba dentro me escondí detrás de la
cómoda, y pude ver como mi hermano y mi prima estaban follando de lo más
felices, ella estaba boca arriba y sujetaba con sus piernas la espalda de
mi hermano que la bombeaba con frenesí, una y otra vez, parecía que la
cama se fuera a desbaratar, y ella gemía y gemía, y podía ver la cara de
satisfacción de mi hermano.

Yo creía que se me iba a parar el corazón de la emoción, al verlos


follar, ya que yo era virgen pero era tan excitante, que mi concha se
humedeció en seguida ya que podía sentir lo mojada de mi ropa interior, y
comence a manosearme los senos sin darme cuenta, pero había algo que
quería ver y era la polla de mi hermano, nunca había visto una, y parece
que descifró lo que quería, ya que se la sacó a Ceci, era increíble,
estaba mojada, grande y parada apuntando al techo, como sentía envidia de
mi prima que estaba siendo penetrada así, Jorge la puso en cuatro y
continuó bombeándola.

Entonces me salí porque no quería que me descubrieran, pero al salir


golpee con el pie la puerta , hice bastante ruido, pero salí casi
corriendo, ellos se callaron por un momento, creí que me descubrieron,
pero después continuaron los gemidos y ruidos de la cama.

Pasé encerrada en mi cuarto masturbándome, hasta la noche en que llego mi


hermana, y en la cena todos juntos, era increíble que todo lo de la
mañana hubiera pasado, ya que Jorge y Ceci se trataban de lo más normal
sin nada que denotara lo que pasaba, y que parecía no era la primera vez.
Yo continuaba excitada, pero por suerte pronto lograría aplacar mis
ansias. Esa misma noche había una fiesta de familiares afuera de la
ciudad, pero Jorge decidio quedarse, y yo tenía que hacer deberes,
pasaron mil ideas por mi mente, después de lo que vi en la mañana, y
ahora solos los dos, yo sabía que no se debía hacer el amor entre
hermanos, pero como lo deseaba, así que pase casi toda la noche
acercándome , acariciando y rozando mi cuerpo al de mi hermano, yo
esperaba que se excitara, ya que aunque no debería decirlo yo misma tengo
un cuerpazo, y lo sé por que hay bastantes chicos de mi cole que están
atrás mío, pero nunca me interesaron.
Pero justo en el momento en que ya parecía que nada iba a funcionar,
porque mi hermano se había portado bien evasivo, me levante frente a él
que estaba viendo la tele en la sala, y me hice la que se me cayó algo y
me agaché frente a él, poniéndole mi trasero frente a él, sabía que era
ya mi último recurso.

Apenas lo hice, sentí como me tomaban de la cintura, me apretaban contra


el y podía sentir como su pene erecto se apretaba contra la raja de mi
trasero, y se encajaba ahí, no lo podía creer, era algo increíble,
comenzó a manosearme los senos, que ya estaban duros, sin cambiar de
posición me llevó hasta la mesa del comedor sin decir nada, yo lo tocaba
y acariciaba, entonces, el me bajó los pantalones jeans que traía,
entonces comenzó a acariciarme las nalgas, luego sentí como bajaba hasta
mi concha y comenzaba a lamerla, y a meterme la lengua, era una sensación
increíble, ya no eran gemidos lo que salían de mí, sino gritos de placer,
me corrí en la boca de mi hermano, que aún no me decía ni una palabra,
luego cuando creí que había alcanzado el clímax me dí cuenta de que era
solo el principio.

Me dío la vuelta, y me beso metiendo su lengua en mi boca, , me quitó la


camisa y el brazier, me puso en cuatro en el piso del comedor, yo no
sabía que pasaría, mi mente volaba, cuando de repente sentí como su gran
polla se encajaba con dificultad entre mis piernas, primero la cabeza,
mmmhhhhhhhh........que delicia......., luego un poco más, ya no soportaba
el placer, y de repente zaass........, me penetró toda, rompío mi
virginidad al comienzo me dolió, pero después ya no me importaba era tan
rico, que los gritos que lanzaba eran de un extasis tremendo y me follaba
como un desesperado, mete y saca mete y saca, y yo que ya no daba más.

Entonces me la sacó, y se puso en frente mío, y puso su pene en mi cara,


yo sin más lo tomé y me lo llevé a la boca, supongo que al comienzo lo
hice mal, por que él parecía no disfrutarlo, pero luego comencé a
succionar, lamerlo, y chuparlo, como una desesperada, y el gemía de
placer.

Luego el me levantó, me beso y me llevó a su cuarto ahí nos tiramos en la


cama y continuamos haciendolo apasionadamaente, cada vez que el me
penetraba yo lo apretaba con fuerza contra mí, no quería que saliera
nunca de mí.

Hasta que de tanto follarme y sentir como golpeaban sus testículos contra
mi ano, yo me corrí de nuevo, temblé toda y suspiré, él al ver esto apuró
más la marcha hasta terminar dentro mío con un caliente chorro, me abrazó
y me beso, nos quedamos abrazados un buen rato, hasta que él se paró, se
vistio, y salió, y desde la puerta me dijo,: " sé que nos estabas
espiando hoy en la mañana a Ceci y a mí , ella no me gusta demasiado,
pero al menos tengo con quien follar es para mí como si fuera una puta,
pero sabes si te gusto esto, tal vez lo podamos repetir, yo te quiero
bastante y de veras me gusto follar contigo"....

Y yo le respondí, cuando quieras, puedo venir a tu cuarto, o tú al mío,


siempre estaré para ti, y no me importa si la tomas a ella como una puta
o a mí , me encantaría ser tu puta.
Ahora ya tengo novio, follo con él, pero siempre me doy tiempo para que
mi hermano me haga suya, y no me importa si él, se acuesta con su novia o
con mi prima, ya que nuestro lazo de sangre es más fuerte que eso.

Mi hermano y yo: Mi dulce y sensual iniciación


brujilla([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 18-Ene-05
Accesos: 28.037
Valoración media: Valoración Media: 6.59
Núm. Valoraciones: 51
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Quiero contar mi secreto mas dulce, como inicie mi despartar sexual con
mi hermano, de una forma mágica, sensual y erótica, en lo que hasta hoy
es un ritual cargado de bellas emociones.
MI HERMANO Y YO

MI DULCE Y SENSUAL INICIACION.

Después de mucho disfrutar las historias que narran en la página, me


animé a contarles la mia, ya que creo que la satisfacción del recuerdo y
la experiencia vivida pueden animar a alguien más.

No entraré en descripciones físicas, ya que la esencia mi relato solo


requiere de su imaginación para retratar las situaciones y contexto en
que se desarrollan.

Yo y mi hermano somos hijos de un matrimonio bien constituido, sin


preocupaciones económicas, que propician la independencia y la autonomía
de los miembros de la familia, sólo de pequeños requerimos la asistencia
de servicio doméstico para nuestro cudado y atención , pero ya de
adolescentes ese mismo principio de independiencia propició el
administrar nuestro tiempo y cuidados basándonos sólo en la ayuda y
presencia mutua con mi hermano.

Quiero aclarar que nuestra diferencia de edad es de dos años, y siempre


nos hemos sentido muy cercanos. Esa misma cercanía fue la que nos inició
en lo que hasta el día de hoy califico como la mas hermosa relación de
amor, placer y deseo, relación que es además intensa y cómplice por el
hecho de ser prohibida.

Contaba yo con quince años y el latente despertar de la sexualidad, mi


hermano Sam ostentaba 17 y ya iniciado en la vida sexualidad buscaba
refinar sus tácticas de conquista y pericias a la hora de la intimidad
con el sexo opuesto.

Fue una tarde de viernes en que ambos nos preparabamos para salir al
encuentro de nuestro grupo de amigos, ritual que implicaba usar la mejor
ropa de moda, y el despliegue de nuestros mejores atributos para
compartir un buen rato de esparcimiento. Mientras Sam se duchaba, entre
en su habitación para urgar entre su ropa alguna polera acorde a mis
nuevos jeans, cuando oí unos pequeños susurros y respiros que me
inquietaron..... curiosa y preocupada entreabrí silenciosamente la puerta
del baño y vi a Sam en su hermosa plenitud, era la primera vez que lo
veía completamente desnudo con ese cuerpo varonil y fuerte y con aquel
miembro totalmente erectado y jadeando en un rictus masturbatorio que no
le permitió darse cuenta que estaba siendo observado por mi; con esa
visión impactante salí calladamente del lugar con sensaciones y
cosquillas palpitantes en mi cuerpo.

Por esas cosas del destino, esa tarde Sam había planeado lucir la misma
polera que yo había buscado momentos antes, y simplemente a él le ocurrió
lo mismo que a mi, tratando de hallarla entro en mi dormitorio y mientras
yo me duchaba se dispuso a espiarme por largo rato, mirando el reflejo de
mi silueta entre los espejos empañados, con la única diferencia que yo si
me percate de su presencia, e impulsada por las extrañas sensaciones que
la visión de su miembro me había provocado, decidí imitar (como en las
peliculas de romance de tv) un sensual y provocativo baño de espuma,
recorriendo mi estilizada silueta con caricias y poses que no lo dejaron
indiferente.

Luego de esa tarde nuestras formas de mirarnos cambiaron rotundamente, el


intercambio de caricias y miradas tenían un componente sensual, de deseo
y provocación, nuestros repentinos juegos antes infantiles ahora tenían
solo el objetivo de provocar roses de nuestros cuerpos en una complicidad
silenciosa.

Pasaron varias semanas en que ambos nos espiabamos, e inocentemente


creíamos que ninguno conocía lo que el otro hacía. Así tanto el como yo,
en la intimidad de nuestros dormitorios nos masturbabamos pensando en los
excitantes episodios que diariamente provovabamos.

Una noche en que como de costumbre estabamos solos en casa, me dispuse a


fantasear sobre mi cama, desnuda, tocaba mi cuerpo pensando con pudieran
ser manos masculinas las que me brindaban tan excitantes caricias, mis
manos tocaban mi vagina y mis dedos buscaban satisfacer mi necesidad de
placer...una vez más Sam me espiaba, y tanta excitación le causo verme en
esa situación, que saltando toda barrera de lo indebido y la prudencia
entro repentinamente a mi cuarto y me propuso investigar juntos el
delgado límite que separa la curiosidad, el deseo, la excitación, el
placer y lo prohibido.

Esa noche sin mayor preambulo o explicación nos entregamos a la tarea de


conocer y recorrer nuestros cuerpos, con infinita dulzura nos besamos
acariciamos, y saboreamos la esencia misma del placer, ebrios de deseo
despertamos la mañana siguiente desnudos y abrazados.

Aunque paresca extraño, luego de esa primera noche, no tuvimos necesidad


de pedir disculpas, o acordar silencio, pues de por medio no había ningún
sentimiento de maldad, lo vivido fue deseado y disfrutado por ambos, y
por lo mismo lo que siguio fueron contactos ya explicitos de nuestra
necesidad; roses y caricias pasaron a formar parte de un nuevo ritual, el
cual cada vez nos acercaba más , conociendo las intimas preferencias de
cada uno; pasaba sus fuertes manos por mis pechos desarrollados y
expectantes, mamaba de ellos con delicadeza y pasión a la vez, mientras
yo impregnaba mis jugos en su cuerpo frotandolos por sobre su pecho;
lamía mi vagina y yo disfrutaba saboreando su pene, cada vez más grande y
vigoroso, me gustaba verlo acabar sobre mis pechos y él con sus dedos me
provocaba orgasmos que hasta ese momento eran la culminación de nuestro
sentir lujurioso.

Pero todo aquello no era sino el principio de algo más..... sabíamos que
aún no habíamos llegado al límite, faltaba concretar nuestro ritual
erótico............

Ese mágico momento merece ser contado en otra ocasión.........

Mi hermanito y yo
salt [ Amor filial ]
Fecha: 12-Sep-17
Accesos: 76.561
Valoración media: Valoración Media: 7.60
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
El alcohol y un hermano, no son buenas convinaciones.
Hola me llamo julia y tengo 19 años, mido 1,68 soy morena y yo diria que
estoy buena, no soy presumida pero tampoco es que este yo mal. Mi hermano
pablo tiene 2 años mas que yo es rubio con ojos azules lo contrario ami.
El y yo nos solemos llevar bien, creo yo que demasiado bien.

Mis padres casi nunca estan en casa y cuando estan es como si no


estubieran, asi que aprovecho para hacer lo que me da la gana. Ayer quede
con un amigo de clase para que se viniese a ver una pelicula a mi casa.
Yo creia que mi hermano no estaria que saldria, pero en el ultimo momento
cancelo sus planes, eso me jodio mucho. Mi amigo carlos y yo estabamos
liandonos, cuando derepente entra mi hermano enfadado diciendo que queria
ver la tele nos empezamos a pelear y carlos decidio irse. Yo no iba a
dejar que mi hermano ganase y no me iba a ir del salón. Cuando carlos se
fue, en la cara de pablo se le dibujo una sonrisa, a mi eso me extraño
mucho.En la mitad de la pelicula puse la cabeza en el hombro de mi
hermano, me quede un poco traspuesta cuando abri los ojos vi a mi hermano
mirandome el escote y con la mano encima del bulto tan grande que tenia
en el pantalón. Me puse herguida y le dije que iba a mi cuarto, estaba
super avergonzada y a la vez tan excitada que en cuanto entre en mi
cuarto me tumbe en la cama y me empeze a tocar pensado en esa situación
y en el. Yo a mi hermano nunca lo había visto atractivo, bueno si es
guapo, pero nunca me había llamado la atención como ahora. Me toque
tanto que acabe tan agotada que termine durmiendome.

Una semana después, mis padres se iban de viaje a italia por su


aniversario de boda, yo estab decidida que en esa semana que mi hermano y
yo estariamos solos me lanzaria , me había llevado toda la semana
tocandome pensando en mi hermano y diferentes formas de lanzarme. Cuando
dejamos a mis padres en el aeropuerto, pablo y yo nos fuimos a casa, me
dijho que iba a salir esa noche y yo le dije que yo me quedari en casa.
Mi hermano se estaba arreglando para irse, yo me puse una camiseta super
corta que se veia la parte de abajo de mis grandes pechos y un short ,
todo eso sin ropa interior. Cuando mi hermano me vió lo unico que pudo
hacer es abrir los ojos como platos , y me dijo que no tardaria en venir.
En cuanto se fue me puse una peli para que el tiempo pasase y por la
noche meterme en su cama. Pasaron la 1, las 2 y a las tres decidi irme a
mi cama. A las cinco y media note que laguien se metia en mi cama , me
gire y era mi hermano pablo se sorprendio al verme.

-¡Qué haces en mi cama?- dijo y con el aliento que desprendia pude saber
que estaba borracho.

-Hermanito no es tu cama es la mia.-dije acercandome mas a el.

-Hermanita no te acerques tanto-

-¿Por que no, hermantio?- dije susurandole

-Me pones mucho- me solto mi hermano.

Derrepente se puso encima mia y me beso, yo al principio no sabúia que


hacer, pero al segundo le segui el beso. Me empezo a meter la mano por la
camiseta y tocar mis tetas, tenia los pezones durisimos de lo caliente
que estaba, Mi hermano me quito de un jalón la camiseta y me dijo al
odio.

-Tenía tantas ganas de estar contigo-

Me puso super cachonda, en ese momento se metio mi pezón entre los


dientes y solte un pequeño gemido y el se rio. Yo tenia tantas ganas de
que eso ocurriese que no me lo creia. Pablo con una mano me cogia del
pelo y la otra la dirijia a mi entre pierna. Yo ddemientras ya le había
quitado la camiseta y desabrochado el pantalón. Mi hermano me susurro en
el oido.ç

-no puedo mas tengo ganas de follarte, estoy muy caliente.-

Y derepnte me rasgo el pantalon y me hizo el pantalon en dos, le quite


los calzoncillos , la tenia tan grande y dura que pensaba que no m eiba a
entrar.Yo solo lo habia hecho con mi ex y el precisamente grande no la
tenia.

-¿estas lista?-me dijo

-Si hermanito-le dije

Note la cabeza de su polla en la entrada de mi coño era tan rico y sobre


todo cuando me penetro empezo flojito pero yo enseguida le grite que me
diese fuerte, el se sorprendio p'ero subio, yo estaba en la gloria,c
ojiendole lon pelos a mi hermano con una mano y la otra en su culo. El
tenia una mano en mi clitoris , me ponia tanto que no pude esperar mas y
me corri dando el mayor orgamos que habia tenido en mi vida mi hermano
aun moviendose cada vez más fuerte aun no se habia corrdio. Me susurro en
el oido no voy a tardar en correrme me pones tanto eso hizo que me
volviese a correr. En el momento ene l que mi hermano se corrio se corrio
dentro de mi y yo a la vez tube otro orgamo. En cuanto se salio de mi se
acosto a mi lado me puso entre sus brazos y nos dormimos.
Cuando desperte el no estaba y yo estaba desnuda pero aun con el pantalos
roto puesto. Me fui a la cocina y lo vi sentado en la silla en cuanto me
vio se levanto y me puso contra la pared cara a cara.

-¿Te arrepientes de los ayer?- le pregunte.

-No hermanita estaba tan cachondo y me pones tanto.-

despues de eso le bese me cojio y me puso encima de la encimera el solo


tenia unos calzones se los quite, me fue a meter la polla pero le dijoq
eu esperase me puse de rodillas y me la meti en la boca. Se le pusieron
los ojos blancos, tenia media polla metida en la boca y con las manos
pajeandole el resto y masajeandole los heuvos.

-Hermanita como sigas asin me voy a correr-

Me subi otra ves a la encimera , y sin ningun improvisto me metio la


polla de un tiron y empezo muy fuerte, yo me iba a correr cuando
derepente para me mira a los ojos y me dice:

-eres una puta, mi puta-

con eso y unas embestidas mas me corri con la cabeza en su hombro


mientras el me seguia penetrando yo estaba en el paraiso. El se volvio a
correr dentro mi y con ese placer tubo un orgasmo y el tambien.

CONTINUARA......

Mi hermano dentro mio


ojos_lindos_tdoy([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 21-Ene-04
Accesos: 31.997
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Núm. Valoraciones: 37
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Mi hermano melloso me hizo gozar de una manera que ni mi novio consiguió.
Mi hermano dentro mio

Yo tenia 17 años, muy bien formada, con exuberantes pechos, pomposo


trasero, y unas curvas para el infarto, tenia novio pero nunca me habia
animado a ser demaciado audas con el, solo teniamos relaciones en la
posicion misionero, y los orgasmos eran siempre iguales, nunca variaban
en nada, era solo penetracion, nada de jugueteo, solo eso, aburridisimo.

Mi hermano melliso Andres tenia fama de ser bastante toqueton y bueno en


la cama, pero para mi era solo un mito absurdo, planteado por mis amigas,
quienes tenias fantasias con el. Es un chico muy lindo, tiene un cuerpo
hermoso, marcado y sus ojos son del color del cielo.

Yo no era de hablar mucho con el, pero en fin.

Todo empezo de a poco, cuando empezamos a compartir mas cosas, saliamos


con el mismo grupo de amigos, a los mismos lugares, y siempre que
bailabamos juntos el aprovechaba para tocarme con disimulo. eN repetidas
ocaciones el me habia dicho que yo era hermosa y que era una pena que
fuera su hermana, yo no se lo decia pero pensaba lo mismo.

Una noche decidimos quedarnos en casa, vinieron nuestros amigos, miramos


unas porno, y a eso de las 2 de la mañana se fueron. Mis padres se habian
ido al casamiento de una vecina de toda la vida.

Asi que andres y yo nos dispusimos a aprovechar de la situacion y tomar


todo lo que encontraramos con contenido alcoholico. Eran las 3 y ya
estabamos muy ebrios, y empezaron las confeciones.

Quiarita: vos provocas en mi una rijides en mi miembro que nadie provoca,


jajaja

Hay hermanito, si supieras como me exita que te cambies delante mio o9


que me toques cuando bailamos

De verdad?

Si, ya se que esta mal, que sos mi hermano, pero no lo puedo evitar, me
calentas demaciado

No esta mal, compartimos la panza de mama, porque no podemos compartir


nuestro sexo?, vos tambien me calentas y muero por destrozarte contra la
pared

En ese momento se hiso un silencio, vi como mi hermano sufria una


ereccion poco disimulable, y sin poer controlarme, le baje su pantalon
deportivo y comense a chuparle la pija, que rica que era, bien carnosa, y
dura, me exitaba demaciado. Yo escuchaba como mi hermano se undia en el
plaser, y senti dos de sus gruesos dedos penetrar en mi vagina de la
manera mas sexy del mundo. Esto yo nunca lo habia hecho con mi novio, era
muy rico, y me exitaba mucho.

Mi hermano me acosto en el sillon, me abrio las piernas, y sacandome la


tanga rosa con florsitas celestes, undio su lengua hasta el fondo,
obligandome a gritar de plase, no me pude resistir y me vine en su boca,
eso le produjo una eyaculacion que llego directo a mis pechos turgentes.

Agarro su pija, me la hiso limpiar con la lengua, y me la introdujo muy


despacito. Una vez ya adentro se dio cuenta de que no era virgen por lo
cual comenzo a ser mas brusco. Me paro y me coloco contra la pared. Me
daba muy duro...

- Que rico que esta hermanito!!!, nosabes como me gusta....siiiii


asiiiii, ahhhhhhh justo ahiiiiii, mas rapido!

Hay hremanita cuantas veces soñe cogerte contra la pared....ahhhh siiii,


que estrechita que sos...ahhhhh

Te dejo...ahhhhhhhh Andres te dejo, es tuya, mi cola es tuya!!!!!


Mi hermano no dudo y sin dilatacion alguna desvirgo mi cola de un saque,
senti un poco de dolor pero el plaser lo tapaba
todo.......ahhhhhhhhhhhhhhhhaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhuuuuuhhhhhhhh ahhhhhhh
siiiiiiiiiiiii ahhhhhhhh, estallamos os dos en un monumental orgasmo que
quedara para la posteridad.

Eso si es el dia de hoy, que no puedo creer mas aya de que con mi hermano
esto lo repitamos dia por medio, que el estuvo junto conmigo dentro de
mama, y hoy este dentro mio.

Mi mail es [email protected]

Mi primera vez con mi primo


ojos_lindos_tdoy([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 20-Ene-04
Accesos: 21.117
Valoración media: Valoración Media: 6.88
Núm. Valoraciones: 25
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Solo pensaba que era un juego lo que mi primo hacia conmigo, tantando de
intimidarme con miradas... pero no me puede resistir a la realidad.
Mi nombre es Quiara y hoy tengo 19 años, esto paso cundo yo tenia 16, les
cuento como soy, 1.67, delgada, medidas 96-70-96, ojos miel, pelo
castaño, muy bonita por sierto. Siempre me pasaron cosas con mi primo,
pero nunca crei que las iba a poder llevar a cabo.

El tenia 21, era el hombre mas exitante que jamas habia visto, compartia
mucho tiempo con el, hasta que un dia comence a notar, como me miraba, y
como me tocaba de manera "inocente", fue ahí cuando me di cuenta de que
queria llegar a mi de alguna manera y no sabia como.

Era enero y el calor era desgarrador. Estaba en mi cama con el ventilador


pensando en la manera en que aprovecharia el cuerpo de mi primo si lo
tuviera cerca, y fue ahí cuendo comence a exitarme, y a sentir como mis
pezones se erectaban rapidamente, corri mi tanga azul y penetre dos de mi
generosos dedos en mi vagina, diciendo su nombre (Javier), cuando
derrepente suena el telefono cortandome la inspiracion.

Era el, invitandome a su casa, en la que tenia una pileta del tamaño de
mi departamento, estaba solo, sus padres habian viajado y el hermano, mi
otro primo se habia ido por la mañana de vacaciones con su novia.
Obviamente accedi sin pensarlo.

Cuendo llegue me abrio la puerta, estaba todo mojado, solo con su maya, y
las gotas le recorrian su torso desnudo, me dijo que estaba muy linda, me
dio un beso, y me invito a pasar. Una vez adentro me dijo desvestite y
veni a la pileta, el agua esta deliciosa. Yo comense a desvestirme, y
sentia su mirada clavada en mi, se acerco y me dijo que el me ayudaba, y
comenzo a desbrocharme en shot, mientras yo sacaba la parte de arriba.

Cuando me lo saco, recorrio con sus manos mis piernas, pasando por el
monte de venus, por mi cintura, mis pechos, y al llegar a mi cara me dejo
sin aliento con un beso que hoy sigo sintiendo.
Me tiro al pasto, y introdujo sus dedos en mi vagina sin mas, y me dijo
que me deseaba ya hacia tiempo, y que no intentara resistirme porque iba
a tener lo que queria, a mi. A eso conteste que no me iba a resistir
porque yo tambien lo deseaba, a lo que respondio que lo exitaba tanto que
podria estar horas cogiendo conmigo, sin cansarse.

Explote de calor, y le saque las mayas, y fue ahí cuando me encontre con
la mas jugosa, grande y venosa verga que jamas habia visto, tuve un poco
de miedo porque jamas habia sido penetrada pero no me importaba que me
desgarrara mi cosita, era lo que yo mas deseaba.

Comence a masturbarlo, y el me ordeno, que le chupara su pinga,


totalmente extaciada accedi, era deliciosa, no queria soltarla y fue ahí
cuando tuvo su primera eyaculacion sobre mi cara.

Nuevamente me acosto en el pasto y me dijo que me iba a recompensar, y me


mamo la vagina penetrando sus dedos una y otra vez cada vez mas rapido, y
no puede evitar venirme en su boca. Eso logro que se exitara mas, me
abrio las piernas y de una metio su pinga hasta el fondo. No pude evitar
gritar, el dolor era insoportable, y muy asustado el me pregunto si era
viergen, cuando le dije que si, me pidio person y me dijo que no me
preocupara, que el dolor iba a pasar de a poco.

Asi fue, me gustaba demaciado, al punto que decidi ir yo arriba, el me


decia que era hermosa y que cogia muy bien, lo cual me exitaba aun mas.

Despues de un ratito de entrar y salir, me empujo de arriba de el me puso


boca abajo en el piso, y con kis fluidos humedecio mi ano tratando de que
se dilatara, yo no queria pero el me dijo que no le importaba y que le
obedeciera porque sino podia llegar a ser muy crudo, yo me segui negando,
cuando entre gritos senti como introdujo su pija. El dolor era para
llorar, lo hice llore desconsoladamente, y me segui negando, y fue ahí
cuando me dijo que me demostraría de lo que era capaz, y se vino dentro
de mi ano.

Se levanto, me ayudo a levantarme, me tiro a la pilete y alli empeso de


nuevo el juego sexual.

Nunca hasta ahora tuve una experiencia tan exitante, y nunca disfrute una
como esta...

A cualquiera que me quiera escribir mi mail es


[email protected]

Espero que le haya gustado mi primera vez tanto como a mi.

Estrategia macabra
ojos_lindos_tdoy([email protected]) [ No Consentido ]
Fecha: 22-Ene-04
Accesos: 23.488
Valoración media: Valoración Media: 6.53
Núm. Valoraciones: 19
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Me violaron dos amigos de mi hermano y el en vez de defenderme tambien se
aprovecho de mi
Error de calculo

Mi nombre es Ana, tengo 19 años, tengo un hermano, Leo, de 22, pero el


muy tonto se junta con amiguitos de 17, 18 años, siempre pense que tenia
que ver con su alto grado de inmadurez, en fin. Yo me considero un chica
atractiva, soy delgada, ojos café claro, pelo castaño, alta, con buenas
curvas. Estaba de novia con Juan cuando paso esto.

Los amigos de mi hermano habian tomado por costumbre entrar a la


abitacion por la ventana. Mie hermano y yo dormiamos juntos, lo que se
nos hacia bastante dificil, mas ahora que eramos grandes, por eso
pasabamos horas en el baño, en el cuarto no podiamos descargar tensiones.

Esa noche mi hermano y mis padres no estaban en casa, porque mi cuñada se


graduaba y fueron a una fiesta que hacian cerca del rio como a 2 horas de
mi casa. Yo me habia quedado porque no me sentia bien, estaba con mi
periodo, y me sentia molesta e inchada.

Me quede totalmente dormida con la ventana abierta, para que entrara aire
porque moria de calor. Empece a escuchar ruidos entre sueños, pense que
era mi imaginacion pero cuando mire hacia la ventana con total disimulo
em encontre con dos hombres parados ahí.

Trate de evitar la respiracion para que no se dieran cuanta que estaba


despierta y que esta se me aceleraba. Escuche que hablaron entre ellos, y
que planeaban algo. Llegue a escuchar que querian tener sexo conmigo, y
me puse como loca. Me sente en la cama, y prendiendo la luz les pedi que
por favor no me hicieran nada.

Para mi sorpresa esos dos hombres no eran nada mas ni nada menos que los
amigos de mi hermano. Igual estaba asustada sus miradas eran perversas y
lividinosas.

Uno de ellos, me dijo que me callara la boca, y con una de las corbatas
que mi hermano habia dejado en el medio para ponerse para la fiesta me
ataron las manos a la cama. Ellos sabian perfectamente que no habia nadie
en casa, y parecia que lo habian planeado todo. Yo no queria, ademas me
daba mucho asco, yo estaba con mi periodo.

Comenzaron sin decir una palabra sacarme el camisoncito abotonado, yo me


estremecia, el asco me invadia. Uno de ellos saco su pija, estaba muy
dura, y grande, y sin mas la introdujo en mi boca, su cara de plaser me
revolvia el estomago. El otro se entretenia mucho chupando mi cosita. Era
asco mezclado con miedo, y por momentos no podia evitar exitarme. El que
me chupaba parecia disfrutar de mi sangre, pero a mi me daba asco, mucho
asco.

Cambiaron los roles, su polla era muchisimo mas grande que la del otro.
Me puse a llorar del horror de estar en esa situacion pero no pude evitar
sentir ganas de comersela...me corri de inmediato en la boca del otro al
que parecia tampoco darle asco mi menstruacion.
Yo ya no queria mas, tenia miedo, asco, repulsion, no queria mas. Entre
ellos hablaron y dipusieron que me cogerian sin forro, porque yo no tenia
ovulos, era correr un riesgo igual porque no siempre es asi pero bueno
ellos no lo sabian.

Mientras uno de ellos se tocaba mirando el otro me penetro sin mas,


gimiendo como cerdo, y diciendome millones de cosas. El otro no aguanto
mas y acabo, manchando el piso de mi cuato, a lo cual su amigo respondio
acabando me adentro de mi cosita.

Saco su pinga de dentro mio, y el otro me dijo que el se quedaria con la


mejor parte. Mi cola. Me dio vuelta y empezo a chupar mi ano. Yo dritaba,
motivo por el cual recibi no solo un golpe sino que tambien me
amordazaron. Sentia su lengua en mi ano, me daba asco, queria vomitar, y
luego de escupirmelo senti como entro sin ningun tipo de restricciones su
pija. No era doloroso, yo ya lo habia hecho por atrás, era lo que mas me
gustaba, pero no queria que un extraño lo hiciera conmigo. Acabo y no
pude evitar correrme tambien.

Despues de eso se subieron los pantalomenes, me escupieron y me dejaron


ahí atada, con toda la cama llena de sangre. A las dos horas llego mi
familia. Cuando mi hermano me encontro ahí, en esas condiciones, me
pregunto cerrando la puerta para que mis padres no se enteraran que era
lo que habia pasado.

Cuando le conte, el contesto, esos son mis amigos, y con una mirada
lividinosa, me dijo ahora me toca a mi, y se me tiro ensima.

Espero que les haya gustado mi mail es [email protected]

Mi hermano cree que no sé que me cogio ebria.


sexynaty69([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 31-Mar-08
Accesos: 109.654
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Núm. Valoraciones: 156
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Vamos de vacaciones mi hermano, su novia, mi novio y yo y en una
borrachera, el unico consciente es mi hermano, y saca provecho de la
situación
Hola mi nombre es Carolina, y lo que les voy a relatar me paso estas
vacaciones pasadas de semana santa. Bueno yo tengo 18 años y estoy en la
universidad. Soy morena clara, ojos aceitunados, cabello negro y lacio
que uso hasta los hombros. Mido un metro sesenta y seis centímetros. Me
gustan mucho mis piernas, pues son largas y bien torneadas por el baile
que me gusta mucho y practico casi a diario. Mis caderas son pronunciadas
y mis pompas paraditas y redondas; pero lo que más me gusta de mi son mis
pechos, redondos, firmes y suaves. Sólo les diré que desde los 15años de
edad uso brasiere copa C.

Bueno estoy en la universidad, en el segundo año, mi hermano estudió en


la misma universidad, pero se graduó el semestre pasado; así que tenemos
muchos amigos en común. La novia de mi hermano, Azucena, también estudia
en la misma universidad y se gradúa este año. Mi novio Edgar va en mi
mismo curso. No teníamos planes para las vacaciones, pero por cuestión de
trabajo de mi papá, mi mamá y él no pudieron usar el tiempo compartido
que tienen, en una playa que está muy cerca de Puerto Vallarta, que se
llama Guayabitos.

Nos cedieron sus vacaciones y nos fuimos los cuatro. El hotel es pequeño,
pero muy bonito, pero en nuestra suit, sólo había dos camas
matrimoniales. Decidimos ubicarnos, dos niñas en una y dos niños en la
otra, pero no lo cumplimos terminamos niño y niña. Así que mi novio y yo
teníamos que encontrar tiempo para hacer el amor sin que Julio y Azucena
estuvieran en la recamara, y viceversa. Pero un día, el tercero, mi
hermano entro a la recamara justo cuando yo me encontraba cabalgando a
Edgar y apunto de tener un orgasmo increíble, que de hecho si tuve. Salí
tapada con la sabana para hablar con Julio.

No te preocupes Caro.- Me dijo.- Yo no me voy a molestar por algo tan


normal. De hecho debí tocar, pero yo pensaba que estaban en la playa.

La conversación termino muy bien. Pero lo que me llamó la atención fue


ver el enorme pene de mi hermano erecto dentro de su traje de baño, fue
en ese momento cuando note que las tetas se me veían perfectamente detrás
de la sabana que yo usaba para cubrirme, según. Además seguramente se
excitó viendo las tetas de su hermana brincando libres mientras gemía y
era penetrada, creo que lejos de que le hubiera molestado el hecho de que
yo no hubiera detenido mis movimientos al verlo entrar, le excitó.

Por las noches yo podía oír los gemidos ahogados de Julio y azucena, al
hacer el amor, en la cama contigua a la nuestra, y doy por hecho que
ellos oían los de Edgar y míos, Tal vez eso fue lo que despertó el deseo
y la curiosidad de mi hermano por mí. La noche del quinto día. Salimos a
un bar que estaba como a 45 minutos del hotel, pues esas playas son
bonitas para descansar, pero no hay mucha vida nocturna. Mi hermano no
toma así que fue el conductor designado. Yo estaba algo ebria, al igual
que mi novio; pero azucena se veía bien, y mi hermano completamente
sobrio. Como a eso de las doce de la noche empezó un concurso en el bar,
donde ponían retos y los que lo hicieran, ganaban bebidas.

Uno de los concursos consistía en que dos mujeres se besaran, yo ni


siquiera lo había considerado, pero cuando el de el micrófono pregunto
quines lo harían, Azucena se levantó, me tomó de la mano y me llevó al
centro de la pista. Fuimos la única pareja, así que bailando, nos dimos
un beso cachondo que duró un minuto, con lengua y todo, y Azucena,
disimuladamente aprovechó el baile para disfrutar de mis caderas y mis
nalgas. Yo nunca había hecho algo así, pero la verdad me gustó. Me alivié
mucho al llegar a la mesa y comprobar que ni mi hermano ni mi novio
estaban molestos, al contrario sonreían y nos aplaudían como todos los
demás. Nuestro premio fueron dos cubetas de cerveza. Eso fue lo que
provocó todo. La verdad, nuestro plan era regresar temprano pues al
siguiente día tomaríamos un tour para bucear y ver algunos peces.

El plan cambió pues ahora nos teníamos que tomar 20 cervezas más. La
última vez que yo vi mi reloj, eran la 1:30am y no supe a que hora
dejamos el bar, ni supe como lo dejamos. Recuerdo vagamente el regreso al
hotel. De repente abría los ojos y veía la carretera, pero no sabía donde
estábamos. También recuerdo un toqueteo de mi novio en las piernas, muy
rico, así que abrí las piernas y lo disfruté. Fueron varios minutos, en
los que terminé muy húmeda, y gemía de placer sin ocultarlo, pero me
imagino que no demasiado alto. Tuve un rico orgasmo, y me volví a dormir,
eso me ayudó a reaccionar un poco.

Todo fue confuso, pero lo entendía desde el principio. Llegamos al hotel,


pero fue por primera vez que me di cuenta de lo que pasaba. Yo estaba en
el asiento de adelante con mi hermano, y Edgar y azucena, estaban atrás,
igual o más ebrios que yo. ¿Quién me había estado tocando de esa forma
tan rica? ¿Julio? Fue mi hermano quien me estuvo masturbando, antes de
que perdiera el sentido.

Me quise levantar del asiento, pero no pude, todo me empezó a dar


vueltas, así que regresé a mi posición en el asiento. Me sentía extraña,
pero curiosamente no me sentía molesta. Giré la cabeza y noté que Julio
sacaba a Azucena cargando; al parecer no estaba en condiciones de
caminar.

¿Ya llegamos?- Dije torpemente.

Sí.

No puedo caminar.

No te apures ahora vengo por ti.

Julio se tardó mucho en regresar o por lo menos eso sentí. Al llegar de


regreso al auto, Julio acomodó a Edgar en el asiento de atrás y bajó poco
un vidrio, el que estaba de mi lado. Luego me tomó por las piernas y la
espalda y me levantó en brazos. (Yo vestía una blusa de tirantes, de
color rosa y bastante escotada, una falda delgada y corta de color café
claro con blanco y tacones. Cuando mi hermano me llevaba cargando por el
pasillo desierto del hotel, me giró en sus brazos y me cargó sobre su
hombro como un costal, así que mis nalgas quedaban a la altura de su
cara. Noté que mientras caminaba, puso su mano sobre mis nalgas dentro de
la falda.

Estaba consiente de la situación, aunque seguía sintiendo que todo me


daba vueltas. Mi hermano me había masturbado y ahora me manoseaba las
nalgas. Pensé en reñirle, pero había sido algo increíble la forma en la
que me tocó, además con todo ese alcohol trabajando en mi cuerpo decidí
fingir que estaba perdida y no ser consiente de lo que pasaba, y
averiguar hasta donde quería llegar. Si pasaba un límite, lo detendría.

Entramos y me puso sobre la mesa de la cocineta. Me recargo sobre ella


boca abajo. Mi abdomen, mi pecho y mi cara estaban sobre la mesa, y mi
culo quedaba parado hacía él y mis pies bien apoyados en el piso. Sentí
que levantó mi falda y comenzó a acariciar mis nalgas sobre mis bragas
blancas, las cuales eran de estilo brasileño, es decir, que no es tanga,
pero aun así solo me cubrían la mitad de las nalgas, dejando mucho a la
vista.

Luego se agachó y comenzó a besar mis piernas, no sé si besar sea la


palabra correcta, las lamió y mordió. Era una sensación increíble, de
inmediato mi cachondes se disparó. Mi hermano subió de mis pantorrillas a
mis muslo y repitió su dosis de lengüeteadas. Sentía su aliento caliente
en mis piernas cada vez más cerca de mis nalgas y de mi vagina. Me besó
las nalgas y frotó mis piernas de una forma tan apasionada, y frenética.
Después se calmó un poco, me levantó por el vientre, y bajó un poco mis
bragas. Me dejó en la misma posición y siguió bajando mis bragas por las
piernas, hasta sacarla sólo por una y las volvió a subir por la pierna
donde las dejó metidas. Por lo visto a mi hermanito le excita la ropa
interior femenina.

Contempló mi culo un buen rato y luego empezó a desvestirse hasta quedar


completamente desnudo. Por desgracia yo solo podía ver un pedazo de su
cuerpo por la posición. Escuché como se comenzaba a masturbarse, como
deseaba verlo. Luego presiono su verga contra mis nalgas y mi vagina, sin
intención de penetrarme, sólo me estaba dando unos arrimones, que por la
forma en la que respiraba estaba gozando mucho. Pero después vino lo más
delicioso, esto nadie me lo había hecho desde que perdí mi virginidad a
los 14 años, tenía un novio de 19, que le encantaba hacer lo que mi
hermano me hizo.

Julio se agachó sentí su aliento en mis nalgas, en mi vagina, creí que me


la chuparía, pero luego sentí la humedad y el calor de su lengua rozando
mi ano, luego el roce se convirtió en presión. Un chorro de humedad
invadió mi vagina, mi humedad producto del tremendo placer que me
producía mi hermano al chupar mi ano de esa forma tan intensa. Su lengua
luchaba por abrir mi ano, lo recorría. Cada milímetro de mi ano era un
receptáculo de placer, y él no se olvidaba de ninguna parte. Tomó mis
nalgas con sus manos y las abrió para ayudar a su ansiosa lengua. Yo no
pude evitar gemir, lo cual lo desconcertó un poco, pero al ver que no me
movía siguió con lo suyo. Mi primer orgasmo de la noche llegó cuan do él
soltó una de mis nalgas para introducir dos dedos en mi vagina. Mi ano y
mi rajita, tenía años sin sentir esa maravillosa combinación. Mi vagina
se llenó de líquido una vez más y mis gemidos se volvieron un poco más
intensos, pero esta vez no se detuvo.

Luego me tomó en brazos y me llevó hasta la cama que estaba libre. Me


tiró viendo al techo, me quitó la blusa y se quedó parado un rato
viéndome casi desnuda. Se Sentó frete a mí y comenzó a masturbarse. Yo lo
miraba a través de las pestañas. Luego tomó mi sostén y lo subió dejando
libres mis tetas, las cuales frotó, besó lamió y mordió de una forma
magistral. Me sacó el sostén totalmente y se sentó sobre mi vientre con
las piernas abiertas, sin apoyarse en mi, sino en sus rodillas, se
acomodó y puso su verga completamente erecta y chorreando líquido en
medio de mis tetas, las presionó hacía el centro, lo que hace unos
minutos hacía mis sostén ahora lo hacían las manos de Julio, comenzó a
moverse como si estuviera cogiendo. Por primera vez tenía una perfecta
vista de su pene, era increíble, enorme y gordo, como deseaba comérmelo,
chuparlo hasta hacerlo explotar en mi boca.
Mis tetas lo tenían hipnotizado, lo cual es una reacción común en los
hombres. Se levantó y las besó de nuevo, luego bajó a mi vientre y luego
a mi vagina. Sus dedos y su lengua me invadieron llenándome de placer,
sus labios apretaban mi clítoris y lo estiraban, era un experto, mi
hermano, era el mejor amante que tenía hasta ahora, y yo no tenía que
hacer nada. Logró meter tres dedos en mi vagina. Mis gemidos eran
tremendos, fingía estar perdida, gozar pero no saber por qué, pero la
verdad es que esa borrachera ya había desaparecido. Se recostó sobre mí y
me besó, yo no respondí aunque deseaba hacerlo. Este era el límite en el
que lo tenía que parar, pero no pude, mi hermano estaba a punto de
penetrarme. Abrió mis piernas y las levantó para ponerlas sobre sus
hombros, tomó su verga con la mano y la guió hasta la entrada de mi
rajita, y lentamente la fue insertando en ella. Cuando la tuve
completamente dentro me tomó de la tetas y empezó a moverse de atrás
hacia delante, ni lento no rápido, pero firmemente, era un placer inmenso
ser cogida por mi propio hermano. Luego me giró y siguió cogiéndome,
mientras jugaba con mis nalgas, dándome pequeñas nalgadas, a las que yo
respondía con ricos y largos gemidos. Se recostó completamente sobre mí y
sus embestidas sobre mi cuerpo se volvieron más intensas. Me besó y esta
vez no pude evitarlo y le respondí besándolo yo. Tuve una excelente idea.

Si Edgar. Que rico.-

Eso lo libero y nos besamos apasionadamente, ahora el pensaba, que yo


creía que era mi novio. Yo gemía y lo tocaba, recorrí su espalda y sus
nalgas con mis manos. Un tremendo orgasmo me invadió desde el fondo de mi
vientre y se expandió por todo mi cuerpo. Mi hermano sacó la verga de mi
vagina, pero pronto la tuve frente a mi cara, la introduje toda en mi
boca, y comencé a darle la mamada más increíble que he dado en mi vida, y
los gemidos de mi hermano lo probaron. Después de un par de minutos
explotó en mi boca, y aunque quise no pude tragarlo todo, y se escurrió
por mi boca. Como despedida, me puso boca abajo y siguió chupando mi ano
por un buen rato hasta darme otro rico orgasmo. Luego se levantó y yo me
quedé dormida.

Cuando desperté, Edgar estaba a mi lado. Seguramente Julio lo trajo


cargando y lo desvistió para que yo no sospechara nada. Fui cogida por mi
hermano, no diré que no siento culpa, pero el placer fue increíble. ¿Qué
debo hacer? Puedo olvidarlo, o puedo llegar "ebria" a casa este próximo
viernes que mis papas se van de fin de semana. ¿Qué opinan?

Violé a mi hermano
jhoana [ Amor filial ]
Fecha: 31-Jul-07
Accesos: 83.451
Valoración media: Valoración Media: 7.87
Núm. Valoraciones: 89
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Como violé a mi hermano totalmente ebrio.
Viole a mi hermano

Yo estaba en mi habitación eran las 2:30 de la madrugada no podía dormir


del calor que hacia yo estaba sola con un short y un pequeño TOP mis
padres habían salido de viaje y mi hermano se estaba en una fiesta yo
estaba sola en casa.

No soportaba el intenso calor y para mi mala suerte el aire acondicionado


no servia y decidí dormir desnuda me quite mi TOP dejando libres mis
pechos y quite mi short quedando completamente desnuda me metí entre las
sabanas ni esto me libro del calor que hacia daba vueltas por toda la
cama esto provocaba que mis senos rozaran con las sabanas eso me calentó
y empecé a tocarme los senos esto me calentó aun mas entonces comencé a
masturbarme (a mis 18 años solo había estado con 2 hombres y ninguno me
provoco un orgasmo hasta este momento….) empecé a estimular mi clítoris
estaba muy calenté mi vagina comenzó a humedecerse estaba lista para ser
penetrada entonces me dio mucha sed y pare mi autosatisfacían para tomar
un poco de agua me puse nuevamente mi short y mi TOP y Salí de mi
habitación vi. el reloj y ya eran las 3:30 de la madrugada entre ala
cocina y tome un vaso lo llene de agua y comencé a tomarlo cuando de
repente escuche un gran ruido era mi hermano que azoto la puerta estaba
completamente ebrio, le dije mira como bienes donde estabas el solo
balbuceo unas palabras no le entendí nada lo ayude a caminar hasta su
habitación lo tire en la cama y le quite los zapatos y su chamarra el se
quedo inmediatamente dormido estaba por salir de su habitación cuando una
sensación llego por todo mi cuerpo ver ahí a mi hermano dormido me
produjo una terrible excitación estaba tan excitada que no podía creer lo
que estaba apunto de hacer comencé a desabrocharle la camisa dejando ver
sus pectorales, mi hermano tiene muy buen cuerpo hace mucho ejercicio, y
es muy guapo.

Entonces comencé a desabrochar su cinturón desabroche su pantalón y se


los baje hasta las rodillas dejándolo solo en bóxer tenia puestos unos
cortos y muy apretados esto hacia que se le notara un muy buen bulto,
esto me calentó a un mas entonces comencé a desnudarme ya estando
completa mente desnuda me hinque cerca de la cama y empecé a besarle el
cuello bajando hasta sus bien formados pectorales llagando hasta su
marcado abdomen ahí me quede besándolo un rato y con mi mano acariciando
sobre su bóxer su pene y con mi otra mano estimulando mi clítoris estaba
muy caliente entonces comencé a bajar lentamente sus bóxer hasta sus
rodillas saliendo de ellos en gran trozo de carne de 15cm pero todavía
estaba flácido entonces comencé a masturbarlo pero no se ponía erecto
comencé a darle besos en el glande( la puntita del pene) pero nada que se
ponía duro me imagino por el estado de ebriedad que se encontraba,
entonces comencé a chuparlo cuando al fin empecé a sentir que esos 15cm
se convertían en 20cm una ves erecto comencé a chapárselo poco a poco
hooo que delicia era el pene mas delicioso que había probado m hermano de
ves en cuando dejaba salir pequeños gemidos esto me asustaba un poco que
fuera a despertar pero me excitaba a un mas.

Yo seguía chupando ese gran pene y con mi otra mano masturbándome pero no
era suficiente mi vagina me pedía ser penetrada entonces decidí montarme
en su deliciosa verga pero si quedaba embarazada de mi propio hermano
pensé en la opción de ser penetrada por el ano pero me dio miedo entonces
pensé que mi hermano a sus 22 años ya tendría que haber iniciado su vida
sexual y comencé a buscar condones abrí sus cajones y nada revise en su
ropa interior y si ahí estaba una caja con 5 condones tome uno lo abrí y
comencé a ponérselo una ves puesto me subí arriba de el tome su pene y lo
apunte en la entrada de mi vagina y comencé a bajar lentamente empecé con
movimientos lentos hooooooo que rico se sentía era delicioso, mi hermano
solo gemía.

Y empecé a moverme cada ves mas rápido el era mío en ese momento yo tenia
el control.

El recostado sobre la coma y yo arriba de el entonces no pude mas sentí


que me venia me recosté en su pecho y comencé a besarlo tan fuerte que le
hice un enorme moretón deja salir un enorme gemido me sentía en la luna
entonces me baje de mi hermano su pene se salio lentamente de mi vagina
le retire el condón empapado por mis flujos vaginales pero no había
rastros de semen mi hermanito todavía no terminaba entonces lo introduje
en mi boca y comencé a chapárselo nuevamente bajando hasta sus testículos
y regresando a su pene así estuve como 10min cuando oí un gemido y mi
boca se lleno de chorros de semen no me quedo opción que tomármelos nunca
había probado el semen era un sabor agridulce me gusto mucho y con mi
lengua empecé a lamer los restos de semen que se escapo de mi boca hasta
que no quedaron rastros de semen comencé a vestirme y a vestirlo a el que
por fortuna no despertó me retire a mi cuarto y me recosté en mi cama no
podía creer lo que había echo poro me había encantado.

Hasta la mañana siguiente que desperté ya era tarde me levante y toque la


puerta de mi hermano no respondí abrí la puerta y estaba tal cual lo deje
no había despertado en toda la noche ni parte de la mañana me dirigí a la
cocina a preparar la comida cuando después de unos minutos el apareció
atrás de mi preguntando que a que hora había llegado le respondí que ya
muy noche el dijo que no recordaba nada que no supo ni como había llegado
a casa y que tenia un gran moretón en el pecho,

Yo le respondí pues quien sabe quien te manda a tomar tanto.

Pero esto no paro ahí el otro fin de semana mi hermano también tobo
fiesta y no solo fuel ahora fue un trío lo violamos entre 2, pero esa
Follada por mi hermano
Anónimo [ Amor filial ]
Fecha: 23-Sep-03
Accesos: 69.846
Valoración media: Valoración Media: 7.28
Núm. Valoraciones: 25
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Una chica es follada por unos tios en presencia de su hermano.
Hola, soy una chica de 24 años, pero os quiero contar como perdi mi
virginidad y me inicie en el sexo mas guarro posible.

Cuando tenia 14 años vivia con mi familia en un pueblo del interior de


unos 1500 habitantes. Mis padres tenian una tienda, y mi hermano de 16
años y yo viviamos como otros jóvenes de nuestra edad.

Al empezar a estudiar bachillerato, tuvimos que desplazarnos a estudiar a


un pueblo distante a 12 kms del nuestro, por lo que teniamos que coger un
autobús de linea.
Un dia, en el que ocurrio la historia que os cuento, volviamos a una
fiesta en el colegio a eso de las ocho de la tarde desde nuestro pueblo,
y los dos perdimos el autobús, por lo que nos fuimos a hacer autostop, ya
que no era raro que algun vecino nos llevara en su coche.

No llevábamos ni cinco minutos cuando paso un coche con tres hombres


dentro. Eran unos marroquíes que habiamos visto por el pueblo, ya que
trabajaban en el campo por temporadas. A mi me daban respeto, porque los
habia visto borrachos, y sabia que alguna chica habia tenido problemas
con ellos. Mi hermano tampoco parecio alegrarse de verlos, pero nos
invitaron a subir y no quisimos ser descorteses, asi que accedimos.

Nos sentamos detrás los dos, junto a uno de ellos, y enseguida comprendi
que conocían bien a mi hermano por como le hablaban, con bastante
familiaridad, aunque el eludia la conversación. Estaban un poco borrachos
y empezaron a pasarse. El que conducia nos dijo que iban al mismo pueblo
que nosotros a echarles un par de polvos a unas tias que conocían. Debian
ser mayores y casadas, por lo que se vanagloriaba de quitarle la mujer a
un español. Le preguntaron a mi hermano si queria acompañarles con alguna
de las mujeres, pero el se puso rojo. El copiloto dijo que igual no le
venia mal, y todos se rieron, aunque mi hermano se puso rojo. El piloto
le pregunto entonces si era virgen, si ya habia follado con alguna tia, y
nos dijo que el se habia desvirgado con doce años. Como mi hermano no
respondia, me pregunto a mi mirándome por el retrovisor. Yo empece a
tener miedo, y le pedi que nos parara.

El tio hizo que elcoche empezara a perder velocidad, pero en lugar de


parar lo llevo hacia un camino secundario, por el que siguió avanzando.
Yo me puse nerviosa, pero el tio que iba sentado al lado mio me dijo que
estuviera tranquila, que mi hermano sabia donde ibamos y que a el le
gustaba.

Yo le mire sorprendida, y empece a pensar que igual era cierto lo que se


oia en el pueblo con respecto a algunas violaciones que no se
denunciaban, drogas y cosas asi. Yo sabia que mi hermano fumaba porros, y
que en su panda tambien tomaban pastillas, asi que me esperaba cualquier
cosa. El tambien les pidio que nos dejaran, y cada vez se ponia mas
nervioso.

Llegamos a un edificio casi en ruinas, que servia para guardar aperos del
campo. Lo conocían bien, ya que enseguida sacaron un par de linternas
potentes, que iluminaban toda la sala. Yo seguia en el coche, negándome a
bajar. Me dijeron que solamente fumariamos unos porros, que no querian
problemas. Mi hermano ya estaba liandose un canuto, asi que me
tranquilice y baje del coche.

Me sente en una silla baja, y fume del porro que me ofrecia mi hermano.
No era la primera vez que yo fumaba, aunque me ponia muy ciega enseguida.
Los moros se reian y hablaban en su idioma, aunque yo me sentia cada vez
mas relajada.

Uno saco una bolsa con pastillas, y mi hermano dijo que no, que eso no,
pero los tios le dijeron que un dia era un dia, aunque yo no entendia a
que se referian. Me ofrecieron una pastilla, que rechace, pero mi hermano
ya se habia tomado una y me animo, diciéndome que eran de confianza. Yo
nunca habia tomado pastillas, pero tenia mucha confianza con el, asi que
me tome una.

A los pocos minutos me sentia otra. Estaba como encendida. No se que


pastilla seria, pero me sentia con unas ganas locas de dejarme tocar por
alguien y de tocar a alguien. Notaba que el coño me ardia como nunca. Yo
me habia pajeado y metido algunas cosas, pero nunca habia sentido eso.

Ellos seguían hablando de sexo, y yo me reia. Eran jóvenes. Mi hermano y


otro chico tenian 16 años, otro 15 y el mayor unos 20. El mayor empezo a
contar como se habia tirado a algunas tias del pueblo, a las que yo
conocia. Se le escapo contar como se habia follado a una con mi hermano,
a una chica que yo conozco. Mi hermano se reia y tambien comentaba,
porque iba puesto con las pastillas, y hacia gestos relativos a follar y
al sexo.

El mayor comento entonces que solamente faltaba de desvirgarse el mas


pequeño, pero que lo tenia difícil porque calzaba un rabo muy grande. Una
amiga mia se lo habia visto meando, y me dijo que era como el de un
adulto, enorme. El chaval sonrio, diciendo que no, que mas grande la
tenia el mayor. El mayor respondio sacándosela lentamente. Tenia buena
polla, le colgaba mucho. Era la primera polla de adulto que veia de
cerca. Mi hermano no la tenia ni la mitad de eso. El joven se hizo el
remolon y me miro, a la vez que se llevaba las manos a la bragueta,
sacándose un aparato descomunal. Era tan larga como la del mayor, pero
mucho mas gorda, con un capullo inmenso.

Me preguntaron cual me parecia mayor, y yo dije la verdad, que la del


joven, a lo que el mayor respondio que empalmados la cosa cambiaba, que
se habian pajeado juntos y el, al final, la tenia mas grande.

Se guardaron las pollas y dijeron que, ya que ellos las habian enseñado,
los demas tendríamos que enseñar lo nuestro. Yo seguia muy ciega y me
gusto la idea, asi que me rei. A mi hermano tambien le parecio bien (iba
tan ciego como yo o mas), y se bajo los pantalones y los calzoncillos
hasta las rodillas.

Tenia buen rabo, con muy pocos pelos y los huevos le colgaban bastante.
Estaba descapullado, y yo creo que la tenia algo morcillona, estaba un
poco empalmado. El otro chico de 16 la tenia normal, tambien descapullada
y muy oscura, era un moro casi negro, con los huevos bastante gordos.

Entonces el mayor me dijo que ahora me tocaba a mi. Yo me levante y me


baje un poco los pantalones y las bragas, dejando a la vista algo de
vello pubico y poco mas, subiéndome las bragas inmediatamente. Los tios
se quejaron, incluido mi hermano, y me dijeron que eso no era nada, que
querian ver el conejo. Me volvi a bajar los pantalones y las bragas, esta
vez hasta las rodillas, por lo que pudieron ver mi pubis y el principio
de mi raja, ya que tenia poco vello. Cuando me disponia a subírmelo todo,
al inclinarme hacia delante, el de 16 años me dijo que me quedara asi. Al
inclinarme, habia dejado al descubierto mi conejo por detrás, y les
ofrecia una buena vision de mi coño y de mi culo. Yo me queje, pero ellos
dijeron que eso era de verdad el conejo, y que si me dejaba ver asi,
luego me enseñarian mas rato el rabo. Me habia tomado otra pastilla, y me
sentia tremendamente caliente. Nunca imagine que el primer tio en verme
el conejo asi seria mi hermano. Todos se situaron detrás de mi para verme
bien, mientras comentaban sobre la buena raja que tenia y el culo que
presentaba. Incluso mi hermano llego a decirles "veis?, lo tiene bien
cerradito....", cosa que me sorprendio, a la vez que me calentaba. Se me
empezaba a notar la calentura en el coño, ya que me lo notaba mojado,
cosa que observaron todos.

El mayor dijo que ya valia de tonterías, que tenia ganas de mojar y que
seguro que no te disgustaba. Mi hermano dijo entonces que no, que lo
convenido era jugar hasta que lo pidiera. Yo pregunte entonces a mi
hermano que era lo que estaba ocurriendo. Entonces me conto que lo tenian
todo pensado, que nos recogerían y nos traerían aquí, y que ellos me
follarian y asi le perdonarian una deuda por drogas a el. Yo estaba
tremendamente drogada, pero tambien muy caliente, asi que me puse a
subirme los pantalones. El mayor me dijo que no, que me los quitara del
todo, a la vez que se desnudaba, a la vez que sus compinches. Mi hermano
les pidio que no me hicieran daño, pero no me defendio en absoluto. Deje
que me desnudaran sin oponer resistencia, pero cuando me abrieron las
piernas después de quitarme los pantalones ylas bragas senti miedo.
Estaba alli expuesta a esos tres tios, con mi hermano mirando sin poder
ocultar una enorme erección. El tio mayor se situo entre mis piernas, con
la intención de meterme un rabo que me parecia enorme. Entonces mi
hermano dijo que la virginidad no era el trato, que solo tirarsela.

El tio se paro y le reconocio que era verdad. No tenia problemas en


tirarsela por el culo, y asi no la desvirgaba. Yo empece a quejarme, ya
que lo que tenia ardiendo era el conejo, no el culo, pero de nada
sirvieron mis quejas. Me dieron otra pastilla y perdi el sentido, aunque
recuerdo haber visto a mi hermano en bolas encima de mi.

Cuando desperte no habia dudas de lo ocurrido. Tenia el conejo dilatado,


y de la raja me supuraba un liquido que deduje que era semen. El culo no
me dolia, asi que pense que me habian follado por delante los tres tios.
Sin embargo, mi hermano dormia al lado mio y tenia el rabo con semen y
sangre, lo mismo que los demas. Luego me conto la verdad. Cuando perdi el
sentido dijo que la primera clavada la haria el, ya que preferia
desvirgarme el con cuidado que no esos bestias. Me dijo que enseguida se
situo, mientras los demas le jaleaban y comentaban el polvo que echarian
después. Me encontro enseguida la raja y situo el rabo en la entrada. No
la tenia muy grande, y parece ser que enseguida deje que me entrara
entera, que la fui como absorviendo. Vio que era virgen por la sangre,
porque sino no lo hubiera jurado. Se corrio dentro, para lubricarme, y me
la metio el mayor, que se vacio dentro tambien, al igual que los otros
dos. El ultimo fue el de la polla mas gorda. Me dijo mi hermano que me la
metio entera en dos enculadas, que la leche ya se salia por la vagina y
estaba muy lubricada.

Comprendi que la decisión d emi hermano fue la mejor, y no lamento lo


ocurrido. Una vez lo hable con el, ya os lo contare otro dia.
Mi Hermanastro me toca y me gusta
Nuncapasanada [ Amor filial ]
Fecha: 08-Nov-17
Accesos: 47.418
Valoración media: Valoración Media: 8.33
Núm. Valoraciones: 12
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Una chica se queda sola con su hermanastro medio desnuda, ambos se miran
y ella le abre la puerta del sexo a él acabando disfrutando de una
relación hermanastro hermanastra satisfactoria para ambos.
Mi nombre es Sara y hace unos años mis padres se divorciaron, a los pocos
meses mi madre se fue con un novio nuevo y yo me fui a vivir con mi
padre. Al año mi padre conoció a una mujer con un hijo dos años menor que
yo y al poco se casarón formando una bonita nueva familia.

El verano pasado mi padre y su nueva mujer se fueron a la playa


dejándonos a mi nuevo hermano y a mi solos en el casa. Mi hermanastro
organizó una quedada con sus amigos para jugar al Risk del Señor de los
Anillos yo viendo el plan que tenían me encerré en mi habitación a leer..
A eso de las 12 los amigos de mi hermanastro se fueron y él se acostó a
dormir momento en el que aproveché para ir a ducharme. Me quite mi pijama
y mi sujetador quedándome únicamente en bragas cuando iba a salir me
encontré con mi hermanastro el cual se quedó mirándome fijamente a los
pechos.

-¿ que ocurre Carlos? pensé que estabas acostado - le dije no le daba


importancia que me mirara los pechos yo suelo ir sin sujetador por la
casa y muchas veces sin camiseta también en mi casa no somos muy
pudorosos en ese aspecto.

-Te iba a pedir tu tablet para jugar al Candy Crash.

-Claro toma- le dije entrando en mi habitación y tomando mi tablet de la


cama y dándoselo a él.

Carlos seguía mirando mis pechos e hizo un gesto de broma como para
pellizcarme los pezones pero luego retiró las manos.

-¿ Quieres tocarlos ? - le dije con toda naturalidad viendo como no


dejaba de mirarlos y como ya he dicho en mi casa no somo nada pudorosos.

-De verdad? - dijo el mirándome a los ojos y luego volviendo la vista a


mis pechos descubiertos.

-Claro - le dije sacando pecho y ofreciéndose los.

Carlos lentamente levantó sus manos y con timidez comenzó a acariciar mi


pezones,

-Vamos no seas tímido - le dije.

Comenzó a tocarme los pechos, sus manos estaban tibias pero suaves y
debajo de su pantalón de pijama su pene comenzaba a creer, cosa que yo
daba buena cuenta de ellos y sumado a placer que me estaba dando mi
hermanastro en los pechos me puse a desanudarle el pantalón del pijama.
ël hizo una amago de apartarse pero con mis dedos tiré de su pantalón
hacia mi y le dije “ Tranquilo, Carlos todo esta bien”. Introduje mi mano
dentro de su pijama y comencé a palpar su polla. Mi Hermannastro tenía
una buena polla para su edad era bien gruesa y estaba dura como una
piedra debido a la excitación que tenía el muchacho.

Estuvimos largo rato en mi habitación tocandonos, el mis pechos y yo su


polla. Notaba como su polla daba espazsmos eso me indicaba que pronto se
iba a correr y eso no lo podía permitir así que paré de moverle la polla,
Carlos quitó sus manos de mis pechos y se quedó parado.

-Has visto alguna vez el coño de una chica - le dije mientras que me
bajaba las bragas.

-Si . dijo Carlos sorprendido por mi pregunta.

-¿Alguna vez le has comido el coño a una chica? - Le dije sentandome en


la cama y acercandolo a mi con mis manos.

-No - dijo él.

-Quieres que te enseñe como hacerlo - le dije acariciandole la cara.

-Sí - dijo

-Tienes que lamer todo e introducir la lengua lo mas adentro que puedas,
con suavidad cielo.

-No sé si sabré - dijo él temeroso.

-No pasa nada yo te indico lo que me gusta y los que no.

Se puso entre mis piernas y comenzó a lamer mi coño, luego timidamente


comenzó a meter su lengua dentro torpemente pero yo le gemía para
aumentar su autoestima, y el lamía mi coño con mas ganas probando cosas
nuevas algunas me gustaban otras me daban dentera pero estaba
consiguiendo que se humedeciera mi coño y mas se humedeció cuando comezó
a meterme un dedo junto a su lengua “ Así me gusta eso, sigue sigue” le
dije y con mas comfianza siguio metiendo el dedo y su lengua a la vez
tenía a una alumno abentajado que me estaba dando placer.

LA excitación llegó a tal punto que necsitaba que la enorme polla de mi


hermanastro entrara en mi coño y le aparté la cabeza de mi coño el po
inercia se puso de pie y yo le bajé el pantalón del pijama y descubrí su
polla, una enorme polla con su cpullo y todo, con una gran cabeza calva
rosada que me miraba con su ojo. Estuve jugando con con la punta de mi
lengua sobre ella pa luego abrzarla con mis labios y comenzar a
introducirla en mi boca hasta donde mi garbanta me daba que era casi todo
el trozo de carne que tenía erecto mi hermanastro, con mis manos
acariciaba sus huevos llenos de semen que pronto sería todo mío. No sé
cuanto estuve comiendole la polla pero si sé que volvía a terner espasmos
y algo de semen le salí de la polla así que paré ya estaba
suficientemente humeda para mi coño.

Me tumbe en la cama y dirigui su polla a mi coño, el cual abrazó su polla


la cual se introducía poco a poco en él, cuando estuvo toda la polla
dentro nuestras caras esaban a escasos 20 centimetros fue cuando le dije
" Anda besame tonto" y comenzamos a besarnos. Por su forma de besar se
notaba que no había besado a muchas mujeres quizás a alguna le molestaria
pero a mi me parecía dulce estaba desbirgando a mi hermanastro y eso me
ponía cachonda pero no era la única ya que con su cara de excitación, y
tras pocas embestida con su enorme polla empezó a gritarme que se iba a
correr y eso no lo iba a permitir yo así que lo tumbé en la cama y yo me
puse encima suya, ambos en forma de L comencé a momer mi cintura sobre su
polla dando latigazos, Carlos me miraba con la manos arriba como si le
estuvieran atracando.-

- Acarciame los pechos - le dije guiando sus manos a mis pechos, el


empezóa a estrujarlos bajo sus manos mientras yo continuaba cabalgando
sobre su polla.

- Ahora quiero que me cogas el culo - le dije mientras que guaiaba sus
manos a mi trasero apunto de llegar a mi orgasmo y él al suyo. El suyo
fue primero y pude sentir todo su caliente semen hindundar mi coño pero
su ereción se mantuvo mucho tiempk hasta que yo piude llegar a mi orgasmo
y a correrme por el roce de su polla en mi coño.

Cuando terminé me quedé un rato encima suya con su polla perdiendo su


vigorosidad dentro de mi coño, sin moverse de debajo mía. Me levanté y le
dí un pico y le dije " Me ha encantado campeón" antes de irme a la ducha
como iba a hacer antes de encontrarmelo en el pasillo. No hemos vuelto a
follar pero si nos hemos echando varias miradas de esto hay que
repetirlo.

Todo ocurrió el verano pasado


Wolf([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 12-Mar-10
Accesos: 57.503
Valoración media: Valoración Media: 8.32
Núm. Valoraciones: 76
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
Grupo de amigas se aprovechan del hermano de una que está borracho en un
fin de semana de fiesta.
Todo ocurrió el verano pasado, Julio de 2009 para ser exactos, me llamo
Patricia y mis amigas aún continúan haciendo cachondeo con lo ocurrido.
El caso es que somos una familia de Barcelona, mis padres, mi hermano
pequeño de 19 años y yo de 22, y como muchas familias barcelonesas, mis
padres tienen un apartamento en la playa , en un pueblo llamado Calafell,
allí pasábamos muchos veranos y fines de semana sueltos y después, cuando
mi hermano y yo fuimos creciendo, nos íbamos con los colegas a pasar el
fin de semana y hacer fiestas. Pues el Julio pasado fue uno de esos
findes, mi hermano ya estaba allí y yo fui con mis amigas , Susana, Carla
y Vanesa.

A mis amigas no les hacía ni pizca de gracia que coincidiéramos con mi


hermano, y con razón, pq Jorge era siempre muy borde con ellas, les dije
que no habría ningún problema pq Jorge siempre salía con su grupo y no
llegaría hasta las tantas de la madrigada y así nosotras podríamos jugar
nuestra partidita de poker, beber y hablar de nuestras cosas sin que nos
molestasen.

Llegamos al apartamento a eso de las 7 de la tarde del viernes y


empezamos a charlar de nuestras cosas, como iba el trabajo de Vane, el
novio de Susana o el curso de fotografía de Carla, mi hermano ya se había
ido, no sin antes decir de cachondeo que no ligasen mucho jajaja, tan
simpático como siempre.

A eso de las 11 de la noche empezamos a jugar nuestra partida


interminable de poker, con su botellita de ron, su lima y su cocacola
para amenizar la partida y echarnos unas risas, siempre apostábamos o
dinero o pruebas de lo que sea, para cachondearnos, cuando una perdía y
no estaba de acuerdo , al final se hacía lo que las otras tres decían en
mayoría, siempre había esa puerta abierta de democracia por si alguien se
pasaba en pedir algo, como una vez que Vanesa pidió a Carla que se diera
una vuelta a la manzana desnuda!! Jajajaja, fuimos buenas y la
perdonamos.

-Huuuy Carla que te veo dando la vuelta que me debes en pelotas


jajajajaja – dijo Vanesa.

-No me des ideas, no me des ideas que hoy es mi noche de suerte ;). –
respondió Carla.

-Venga chicas a empezar – dije yo – y Susana empieza a servir porfa que


se me seca la garganta.

Pasaron horas y nos lo estábamos pasando bomba, Carla se encargaba de


hacernos fotos todo el tiempo con la tontería del curso de fotografía ,
para después partirnos de risa viéndolas. El caso es que a las 4 de la
madrugada nos asustamos mucho al oir un ruido terrible en la puerta.

-Joder!! Que coño es ese ruido?? – dijo Carla

-Voy a ver – respondí .

-Cuidado – dijo Vanesa- que no vaya a ser un ladrón!!

Al acercarme , vi que se trataba de mi hermano tumbado en la puerta, la


abrí y con la ayuda de todas lo llevamos al comedor y lo tumbamos en el
sofá.

-Menudo pedal lleva tu hermano Patri – dijo Susana

-Pedal?? –respondí, este tío va borracho y drogao, mira que pupilas más
dilatadas, ni puede abrir los párpados ni hablar!! Se va a enterar
mañana.

El pobre Jorge estaba zomby perdido, estaba en ese estado que la


conciencia la tenía bajo mínimos, no paraba de repetir frases sin
sentido, groserías y demás tonterías. Nosotras continuamos con nuestra
partida y lo dejamos alli en sus mundos de Yuppy.
Carla era la que mejor se lo pasaba, pq ahora se dedicaba a hacerle fotos
a mi hermano, le puso gafas de sol, un sombrero de mi padre, en fin, el
chavalillo se dejaba hacer de todo y ni se enteraba.

Al final, todas las partidas terminaban en hacerle algo a mi hermano, yo


encantada pq ya tenía ganas de ponerlo en su sitio y el pensar qué diría
al ver las fotos no podía parar de reirme… a la hora de la llegada de
Jorge ya era un delirio total :"venga carla, te toca pintarle coloretes a
Jorge jajajaja…. Ahora una foto con un sosten de su madre jajajaja… "
todas posábamos con mi hermano en actitud de cachondeo ante la cámara de
Carla, era una de las mejores partidas que se recordaban. Hasta que al
final, como era lógico , alguien soltó la liebre…

-Escuchad chicas – dijo carla – que os parece si subimos un poco de tono


las pruebas, Jorge es un cabronazo… si si patri, tu lo sabes jajaja (el
señor cacique ya hacía su efecto) , no se, podemos vestir a tu hermano
con ropa de tu madre, hacer posados eróticos con él… si es que no se
entera de nada, míralo!! – todas reian y asentían la propuesta..

-No se, respondí, es que es mi hermano, se lo merece , pero es que es mi


hermano Carlaaaaa.

-Anda chica si no nos vamos a pasar, una sesión subidita de tono es lo


que pido, además he ganao yo no?? Pues a votación!

-Las tres votaron a que si y no me quedó más remedio que aceptar.

Y así empezó la segunda fase del cachondeo, cuando una ganaba, escogía a
una de las tres restantes para posar con mi hermano y decirle como tenía
que ponerse y todo eso, la verdad es que era muy diver.

A mi hermano lo teníamos en pantalones, ya ni camisa ni nada, nos


limitábamos a que si tocarle el pecho, yo le mordí un pezón ante el mega
cachondeo de mis amigas y así sucesivamente.

Yo gané una partida y le dije a Susana que es la que tiene novio que
dejase a mi hermano en calzoncillos y después, estando el boca abajo ,
ella le tocase el culo jajaja y no le quedaba más remedio que hacerlo,
era buenísimo… a la segunda vez le dije que en la foto tendría que salir
con la mano de ella dentro del calzoncillo tocándole la nalga, como se
puso jajaja menudo cabreo, pero tubo que aceptar.

Cuando ganó Susana, pusimos a mi hermano medio apoyado en la pared y yo


tenía que estar agachada y con una mano haciendo ver que le bajaba el
calzoncillo y poniendo cara de asombro, me cagué en todas ellas.

Por este camino llegamos a la fase tres!! Carla dijo – bueno vamos a
poner el asunto mucho más picantillo, lo siento Patri jajajaja, todas
menos yo – si si si siiiiiiiiiii jajajaja al ataqueeeeeeeeeeeeee…

Carla continuó – como somos mayoría las pruebas serán más fuertes….

Y una mierda, estas loca, - grité – que es mi hermano.


Tranqui – dijo Carla- no te asustes que no lo vamos a follar, por favor,
he dicho subir de tono el asuuuuntoooo y ya está, que pasa Patri, que
ahora eres una puritana?? Acaso te da corte hacerle algo a tu hermano, si
no va a llegar a mayores por eso no te preocupes.

El caso es que la cosa continuó con, que si Vane metía unos dedillos por
debajo de los calzoncillos a mi hermano, que si Carla le hizo una foto a
su pene, que si Susana se la tocó un poquito entre las risas de todas y a
mi por se su hermana me daban libertad y no se pasaban mucho, al final mi
hermano ya estaba desnudo en el sofá y a mi me tocó hacer un posado junto
con Vanesa, en fin que no me hizo mucha gracia pero ahí estaba.

Tu vane coloca tu mano sobre el muslo derecho de jorge y tu Patri sobre


el izquierdo y poner cara de asombro mientras observáis la polla de
Jorge.

-Yo me limitaba a decir que cabronas sois , que cabronas jajaja. Todas
flipábamos con la polla de Jorge, no estaba tiesa y debería medir unos 16
o 18.

-Venga Vanesa y Patri ir subiendo lentamente las manos por los muslos.

Tu te flipas- le respondí.

-Vengaaa chica – me dijo Susana y Vanesa, que es un juego , que no te va


a pasar nada!!

-Que no, que es mi hermano y me da corte, la dejo aquí.. Vanesa le tocó


el pene a mi hermano y todas nos pusimos a reir como locas . El caso es
que insistieron mucho conmigo, no paraban con la insistidera…

-venga Patri, sube un poco el tono, que mola que sea tu hermano, da mucho
morbo.-Decia Carla

-Ala patri, deja el puritanismo, que no te va a pasar nada por tocar la


polla de tu hermano, solo un poquito, andaaa, una foto y yá.

Patri venga que te atreves a eso y más, venga va , por lo menos si no


quieres tocarle, pues finge que lo vas a hacer y en las fotos se verá
como en las revistas porno que no hacen nada en realidad , pero insinuan.

A eso acepté y como no paraban de insistir, insistir y cada vez que me


atrvía un poquito más gritaban mi nombre, se reían, me decían más más
más, el caso es que recosté mi cabeza en el vientre de mi hermano y abrí
la boca como para comerme su polla, me hicieron fotos, la polla de mi
hermano ya estaba erecta por los manoseos de mis amigas. También puse mi
mano super abierta encima de la polla de mi hermano, sin tocarla, a pocos
centímetros y me reia para la foto, acerqué la lengua a su capullo y tb
posé riéndome. Todo transcurría asi, a mi la verdad es que tenia que
reconocer que mi hermano tenía un buen aparato, se lo midieron y media
25, totalmente trempado, pero a mi no me ponia pq era mi hermano y eso es
muy tabú, hacía lo que hacia por cachondeo.
Al final carla ganó otra mano y dijo que la que perdiese deberia agarranr
el miembro de mi hermano hasta el siguiente turno. Yo me opuse y no
sirvió de nada, perdió Susana, ante mi sudor frío y jugó toda la partido
con el pene de mi hermano en su mano.

-Joder que grande y calentita la tiene- decia.

-Entonces ganó Susana y dijo que la sustituyera yo!!! Me quedé helada,


bueno el cachondeo de todas era descomunal.

Me puse al lado de mi hermano y no me atrevía.

-Que no tia que esto ya es pasarse, que es muy fuerte.

-Como que no te toca un turno enterito, anda y agarra el pollon de tu


hermano que te va a molar, que está muy calentito..

-Que no joder, que no puedo

-Que lo haga, que lo haga, que lo haga

-Bueno va – dije- y acerque mi mano poco a poco, la abri y me quede


quieta, Susana al verme cortada, copio la polla de mi hermano y la puso
en mi mano y me la cerró, estaba super caliente la polla la verdad y que
grande, no me lo podia creer!!.

-Apartad, apartad, dijo Carla que este momento histórico hay que
fotografiarlo!!!!

Que zorras que sois!! Respondí

El caso es que me hicieron posar con la polla de mi hermano .

Bueno –dijo Susana- y la has de ir masturbando muy poco a poco hasta la


próxima partida!!

-Pero que puta, respondi, y lo tuve que hacer de mala gana. El cachondeo
no paraba y todo eran comentarios con mi hermano. Que si mira la
hermanita que mal se porta con su hermanito pequeño, etc.

Al final se acabó mi turno y todas siguieron con los jueguecitos, ahora


ya la cosa desmadraba, no paraban de masturbarlo, de tocarlo por todas
partes, de hacerle mordisquitos en el pene sin chuparselo claro, yo
inclusa ahora cuando perdía ya con toda naturalidad le agarraba la polla
con una , con las dos manos en plan karaoke , simulando que la polla de
mi hermano era el micro y asi, posar para la foto de rigor. También me
tocó juntar su polla con cachete y sonreir, ponerlo de pie entre dos,
mientras yo desde detrás de mi hermano le tocaba la polla y lo masturbaba
durante un minuto. El caso es que mis amigas estaban super cachondas y yo
no, yo por el cachondeo, pero ya no me importaba contentarlas.

Al final decidimos terminar el juego y por votación, o sea, tres contra


mi, decidieron ir masturbando a mi hermano minuto a minuto y una de
nosotras pondría la boca para recibir su leche , cada minuto cambiaríamos
de chica para ver a quien le tocaba, sería como una ruleta rusa, pero
versión pene ruso jajaja. Si alguien se rajaba en ese minuto o se movia,
serían dos minutos la siguiente ves, si habia una siguiente claro.

A mi no me gusto nada, pero dije que siendo 4 , tenia pocas posibilidades


de perder.

Cuando me toco masturbar a mi hermano Susana estaba arrodillada sin mover


la boca con la lengua afuera, durante un minuto podía hacer lo que
quisiera que no podia moverse, masturbé a mi hermano a saco para que se
corriera y asi salir del marrón yo, perop no.

Me toco arrodillar, y en eso que Susana masturbaba a mi hermano y con un


movieento toco la polla de mi hermano con mi lengua y salté… bueno como
se pusieron, me penalizaron con 2 minutos y la siguiente vuelta paso lo
mismo y con otro minuto mas..

Al final mi hermano ya estaba a punto, yo lo deje a punto pero no se


corrio en Susana y la siguiente era yo, con tres minutos estaba claro que
pringaria..

-No me podeis hacer esto chicas, soy su hermana.

-nada, nada, si se corre te comes su leche ajjajajajaja decian todas, has


de aceptar, no te puedes rajar,.

El caso es que no quise pensar en nada, me arrodille, abri la boca y


saque la lengua y cerre los ojos.

Susana empezo a mastrurbarlo ..

-Chicas ya viene ya viene…

-me entro un escalofrio.

-Poso el capullo de mi hermano en mi lengua, senti una cosa muy rara, era
surrealista totalmente, no me podia creer esto.

-Abri los ojos pq me lo pidieron pa la foto y entonces empezo a correrse


mi hermano, Susana le apretaba la polla y la iba soltando para que mi
hermano descargarse su leche por turnos en mi boca, estaba muy calente,
la retuve y no me la trague, entonces Susana que es muy cabrona dijo.

-Bueno faltan dos minutos, aun no te pouedes mover eh!! – puso el pene en
mi boca y lentamente cerró mi mandíbula, todas fliparon, carla no podia
dejar de hacer fotos y entonces empezaron a mover mi cabeza para que la
felación se realizase, y en dos minutos mi hermano se volvio a correr ,
esta vez era demasiada leche y me la bebí toda, casi me atraganto, en
fin, que mi cabreo era máximo, casi exploto y las mato alli mismo, cuando
termino les deje de todo y casi rompo la amistad, al final me volví loca
y le dije a Carla.

-Tu quieres un posado de verdad? Nada de mariconadas eroticas, pues te


vas a enterar… y acto seguido me desnudé y me puse encima de mi hermano
que estaba en el sofa, me puse su polla en la entrada de mi coño y me la
metí hasta el fondo, no lo folle, era solo para su jodido reportaje, la
miré y le dije.

-Venga toma tu jodida foto ya…

-Que huevos tienes Patri, ole tus cojones… todas flipaban con mi descaro.

Me la saque y me la volví a meter, esta vez mostrando mi espalda, el culo


y la polla de mi hermano dentro de mi coño, no me movia, solo queria
darles una lección… así realicé varias posturas , también me puse la
polla de mi hermano en la boca varias veces y puse cara de puta y al
final como colofón se la chupé de verdad, lentamente y con la lengua
recorriendo toda su superficie hasta lograr otra corrida dentro de mi
boca y me lo bebí el semen lentamente… se quedaron muertas y ahí terminó
todo, les di su lección.

No me pone mi hermano y no me lo quiero follar, tampoco me arrepiento pq


se trató de un juego y total, es carne no? Pues ya está , ahora nos
reimos mucho recordándolo jajajaja… Y mi hermano sigue igual de borde que
siempre…. A lo mejor algún día le hagamos chantaje y quien sabe si reirá
tanto jajajaja.

En esta ocasión, Patricia y sus amigas deciden hacer uso de las fotos que
hicieron a Jorge para chantajearlo y humillarlo.
Esta es la continuación de lo que me ocurrió el verano pasado y ya os
conté anteriormente, el caso es que hace unas semanas, harta del
insoportable de mi hermano y su mala educación y después de una discusión
terrible que mantuvimos y en la que nos dijimos de todo, él me mando a la
mierda y yo le dije que me las pagaría todas juntas y dentro de poco. Así
lancé mi amenaza, y después de contárselo a mis amigas y ante la
indignación de todas decidimos darle una lección.

A la mañana siguiente fui directa al cuarto de mi hermano.

-Dime petarda, qué quieres.

-El viernes que viene nos vamos a apartamento, mis amigas y yo.

-A qué, a contaros como no ligáis ni con el abuelo del quiosco?

-Mira subnormal, el caso es que vamos y necesitamos que a alguien para


limpiar el apartamento, una chacha ya sabes… no hagas planes porque tu
serás esa chacha Jorge.

-Pero que te has fumao petardilla, tu te flipas.

-Primero mira el correo que te he mandado y luego me preguntas a qué hora


quiero que estés en Calafell- respondió Patricia a su hermano con media
sonrisa mientras cerraba la puerta de su cuarto.

No pasó ni media hora que Jorge entró hecho una furia al cuarto de su
hermana.
-Sois unas cerdas de mierda!! Como te atreves….

-Hay, mi hijo, y sólo te he mandado las más visibles, que sepas que hay
de muy peores y ya sabes, las voy a reenviar a los papas, a los primos y
a tus colegas, vamos que si me animo lo publico en mi facebook y todo!!
El caso es que te vienes de chacha el viernes o lo pagarás!

-Eres una puta Patri, esta me la pagas – y se fue dando un portazo.

Al viernes siguiente cuando entro Jorge al apartamento ya estaban todas


alli, charlando y tomando algo, empezaron las risitas y la cara de pocos
amigos de Jorge lo decía todo, pero allí estaba dispuesto y con la
condición de que le dieran su palabra de que destruirían todas las fotos.

Venga Jorge, -dijo Patri - toma este delantal y póntelo y como hace mucho
calor , con que lleves sólo los calzoncillos debajo ya nos estará bien.

-Putas… - dijo en coz baja Jorge.

-Cómo , qué … - preguntó Susana.- anda toma el plumero y empieza a


limpiar el polvo rapidito que queremos ver el piso como reluciente como
un palacio.

Jorge se desvistió ante la atenta mirada de todas, dejando al descubierto


un cuerpo bastante atlético , una vez se quedó en calzoncillo no tardo ni
dos segundos en ponerse el delantal y comenzó tímidamente a hacer que
limpiaba el polvo del comedor.

Las chicas no paraban de cuchichear, de hablar que si de su culo, que si


mira que espaldas, a darle codazos a Patricia diciéndole que tenía un
hermano que estaba cañón, cañón… y así pasaron los primeros 30 minutos.

-Jorge, Jorge – repetía Vanesa- por aquí, ven, aquí hay polvo… repetía
señalando a su lado y cuando Jorge iba, Vanesa aprovechaba y le tocaba el
culo entre risas y el resto se partían, lástima que pactaron no hacerle
fotos.

Jorge estaba muy enfadado y al principio se resistía, pero poco a poco


fue entrando en la sumisión ya que no paraban de decirle que tenía que
haguantar la humillación.

-Carla le preguntó- Haber Jorge, que prefieres , que esto dure hasta
mañana o poner un tiempo límite de una hora y se terminó, eso si, si
eliges una hora la cosa cambia, en esa hora podemos hacer de ti lo que
queramos y tu no puedes decir ni pío, nada de nada.

-Eso eso, - secundó Susana- nada de nada, es más si protestases


automáticamente pasaría a ser todo el fin de semana, con que peor, tu
elijes , hasta mañana o una hora.

-Si claro, pero si escojo una hora que me haréis??


-Lo que queramos dijo su hermana Patricia y no podrás negarte
absolutamente a nada, tranquilo que no te vamos a decir que mates a nadie
jajajajaja

--Seguro que una hora y ya está? No se, no me fío de vosotras, algo


tramáis

-Bueno, decide ya que si no queda mucho por hacer hasta mañana…. Dijeron
todas.

-Está bien, firmo la hora y que sea lo que Dios quiera, soy vuestro
durante la próxima hora y esto terminará aquí y mañana no habrá pasado
nada, he dicho!!.... bueno esto, ahora que limpio? Los baños??

-No hermanito, sigue en el comedor y estooooo…. Con el delantal será


suficiente, quítate los calzoncillos… ahh!! –paró Patricia la protesta de
Jorge, ni una palabra chiquillo jajaja.

Jorge se quitó los calzoncillos y continuó pasando el polvo, las chicas


comentaban lo bien que estaba el su culo y lo hacían pasar por donde
estaban ellas para acariciárselo, a Jorge no le quedaba más remedio que
dejarse y rezar para que pasase el tiempo volando.

Carla se levantó del sofá , puso a Jorge de cara a las tres chicas que
estaban sentadas en el sofá, se puso detrás de Jorge y empezo a acariciar
sus piernas y culo.

-Vaya vaya con el hermanito pequeño de Patri, que cuerpecito que tiene el
tío, como se las gasta aquí el hombretón , seguro que ligas un montón en
las discos verdad? Pero mira por donde , yo estoy aquí manoseándote como
quiero y tu ahí sin decir nada jajaja, bueno tu cara es un `poema, pero
me gusta que estés caladito….. – y acto seguido le pasó la mano por
debajo de las piernas y comenzó ha sobar los testículos suavemente ara
después continuar con el pene, las chicas sabían lo que estaba haciendo
carla, pero el delantal lo tapaba, era muy excitante y todo lo
comentaban.

-Vente Vanesa, ven y toca la polla de Jorge, joder como está creciendo….

-Vanesa se levantó y riendo se agachó, miró por detrás del delantal y –


Joder!! Menudo pollón se gasta este tío… se nota que esta vez no has
bebido eh?? Joder y empezó a manosearlo también.

-Bueno Jorge le decimos a tu hermana que se apunte?? Jajajajajaja

-Patricia no paraba de taparse la boca de la risa que le daba, aún


recordaba lo sucedido el verano pasado….

-Venga Patri, ven y toca la polla a tu hermano, la tiene gigante…. No te


de corte tía.

-Paso paso, que mira que careto pone, que es mi hermano paso…
-Bueno Jorge, te vas a portar bien eh? Dijo Vanesa, te vamos a tapar los
ojitos para que no veas nada y así no te de corte por si pasa algo
jajajajaja.

Le taparon los ojos para que no pudiera ver nada y entre risitas y
susurros empezaron a comunicarse entre ellas, le quitaron el delantal y
lo dejaron completamente desnudo, lo acercaron al sofá al lado de Patri..
Patri las mandó callar con el dedo en la boca y acto seguido agarró el
pene de su hermano que estaba completamente erecto, empezo a masturbarlo
lentamente mientras se partía…

La otra vez Patri no sintió nada, pero esta vez, al no beber nada, ver a
su hermano así, ciego , sin poder sospechar quien lo está tocando, y con
esa polla tan grande y caliente en su mano, empezó a calentarse,… guiñó
un ojo a las chicas y comenzó a lamer el glande del pene de Jorge y poco
depués se metió la polla completamente en la boca y empezó a mamársela….
Todas estaban locas de asombro y se pusieron a mil, Carla la apartó y
continuó ella con la mamada… Vanesa y susana lo tumbaron al sofá y
empezaron a sobarlo por todas partes… El pobre jorhge estaba tieso como
una estatua, que estaría pensando….

Una vez tumbado, Carla susurró al oído de patricia…- joder que atrevida
eres tía con tu hermano..

-Que quieres que te diga carla? No soy de piedra , total está con los
ojos tapados, no sabe que soy yo, el caso es que ahora mismo es un tío
bueno con una polla descomunal y hace mucho tiempo que no tengo una polla
así para mi…. Y que paso tía, a saco ya me arrepentiré mañana…. Y acto
seguido se quitó los pantalones y las bragas y ante la mirada estupefacta
de sus tres amigas, posó su coñito lubricado y ardiente sobre la boca de
su hermano, éste se quedó congelado, entonces Vanesa para disimular dijo-
Vamos Jorge cabrón, cómeme el coño como un loco animal, hazlo como un
jodido cerdo , cómetelo joder, cómetelo y haz que me corra como una
puta!!!

Jorge empezó a lamer el coño de su hermana pensando que era Vanesa,


agarró las nalgas de patricia con sus fuertes brazos y continuó con el
cunnilingus como una animal , Patricia estaba en el cielo de las
perversiones, como una loca dominada por su calentura, no tardó en
correrse una, dos, hasta tres veces… casi desfallece de tanta
contracción. Jorge fue entonces quien dominado por la lujuria se levantó
del sofá con Patricia a pulso, la puso a cuatro patas y la empezó a
follar como un loco.

-Carla y Susana no daban crédito a lo que veían y Vanesa que se puso a la


altura de Patricia continuaba diciendo –Venga perro de mierda, soy tu
putita, tu perrita, cabálgame como a la guarra que soy, dame fuerte
cabrón!! Sigue sigue…

-Patricia se mordia la lengua, no podía más y se volvió a correr.

-cerdo de mierda – continuaba Vanesa, ni se te ocurra correrte fuera,


quiero que te corras en mi boca, entiendo en mi bocaaaaa.
Acto seguido Jorge dijo que ya venía que ya venía….

Sacó su verga del coño de su hermana y entre las tres acomodaron a


Patricia que estaba medio desmayada y la pusieron a mamar la polla de
Jorge hasta que éste se corrió dentro de ella. Cuando terminó Patricia
continuó lamiendo durante un largo rato y no dejó ni una gota , se lo
tragó todo.

-Joder Patri, menuda puta estás echa – dijo Carla- impresionante.

En eso se terminó el tiempo y Jorge dijo.

-Bueno zorras no ha estado tan mal como me pensaba, tu Vanesa menuda


guarra estás echa, pero no tenías novio?? En fin lo único que me jode es
que mi hermana me ha visto en pelotas, ni una palabra a los papas Patri o
te enteras!!

Una vez se largó Jorge las cuatro lo comentaron todo, sobretodo la ida de
olla de Patricia y como Vanesa se aprovechó para ver follar a los dos
hermanos.

-Vanesa eres una puta-dijo Patri

-Patri – respondió Vanesa- El verte follar con tu hermano de esa manera


me ha vuelto loca, no se como lo haremos la próxima vez , pero me
encantaría poder follarmelo yo de una vez.

-Y que me lo vuelva a follar yo tb no?? Que pervertida eres tía…. Aunque


la verdad… no me importaría jajajajaja
Mi hermano la tiene como un caballo
Wolf([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 26-Ago-10
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Mis amigas y yo intuimos que mi hermano tiene una polla gigante y lo
convencemos para que nos la enseñe y pasó lo que pasó.
Buenas, me llamo Miriam y os voy a contar lo ocurrido una noche con mi
hermano y unas amigas… eso fue el principio de todo. Tengo 22 años,
complexión normal, tirando a delgada, pelo liso y largo de color moreno y
unos bonitos pechos, la verdad es que tengo bastante éxito con los
hombres. Mi hermano Raúl tiene 18 años , ha pegado un estirón grande y es
todo un hombrecillo de metro 85 cm y un cuerpo atlético, ya que juega a
fútbol. Me encontraba una noche en casa con mis amigas Pili y Nuria , mis
padres habían salido de fin de semana y la casa era toda para mi y mi
hermano, mis amigas eran de mi misma edad y muy parecidas, la verdad es
que las tres éramos la típicas chicas pijas que intentan ir a la moda e
intentan gustar a todos los chicos del mundo. Las tres nos encontrábamos
en estos momentos solteras, la última en entrar a la soltería fui yo y
porque mi novio me puso los cuernos con otra. La noche comenzó abriendo
unas pizzas y tomando unas cervezas.
-"Bueno, chicas, un brindis por la soltería!" – dijo Nuria con la cerveza
en alto.

-"Por la soltería, gritaron todas"

-"Que asco de hombres, no se puede confiar en ellos" –decía Pili

-"Si, está claro que hay que utilizarlos y fuera, a por otro, son unos
cerdos" Dije yo.

-"Tranquilas niñas" – dijo Nuria sacando una cajita de su bolso –" que
esta noche lo vamos a pasar en grande con este regalito que me ha dado mi
primo Jose" y mostró la marihuana que contenía la cajita.

‘"Huyyyy que bien, esta noche nos vamos a poner muy contentas, anda
Miriam pon la Mtv para crear ambiente" dijo Pili.

La primera hora transcurrió entre calada y calada y de cervecita en


cervecita, las tres amigas ya andaban algo "contentas" y no paraban de
cagarse en los hombres , sobretodo en sus ex novios. Nuria hizo un alto y
se fue al baño – "Señoritas? Permítanme que me ausente unos segundos, voy
al baño… no encendáis otro porro hasta que llegue, eh??"

-"Ok, de acuerdo" respondieron.

-"Bueno Miriam, pues eso, la verdad es que los tíos dan asco, solo sirven
para follar, y mi ex ni eso, por eso me cansé de él"

-"Del mío sólo extraño las noches de sexo que teníamos, pero es demasiado
mujeriego… aunque menuda verga tiene, eso si" respondí.

-"La verdad es que ya hace tiempo que estamos solteras y a mi por lo


menos un revolcón no me vendría mal."

-"Si tía, tienes toda la razón, hemos de salir a liarla y a ver qué
cazamos" le dije.

-"Anda Miriam, quita la Mtv que ya me agobia, busca algún canal guarro
para cachondearnos"

-"A ver que pillo" y empecé a zapear con el mando hasta que encontré un
canal porno dónde unas mujeres hacían de juez con unos hombres desnudos,
a ver quien la tenía más grande y para que les creciera les iban tocando
y haciendo cositas para excitarlos.

-"Ahí Miriam, ahí, mira que pollas tienen esos tíos, qué grandes y
gordas, tu ex la tenía así?"

-"Estás de broma? Ya le gustaría a él y ya me hubiese gustado a mi, la


suya es grande, pero como la de estos, estos se dopan jajajaja."

-"Tu crees que algún día nos tiraremos a un pavo de estos con un pollón
gigante?"
-"Joder, espero que si, por lo menos antes de sentar la cabeza, por lo
menos una vez en la vida" dije.

-"Chicas, chicas, chicassssssss…." Decía Nuria viniendo a paso ligero al


comedor y moviendo la mano para que no levantasen la voz.

-"Qué pasa petardilla " dijo Pili, "cuanto has tardado chica"

-"A que no sabéis que acabo de ver" dijo Nuria. "Pues no se si es el


efecto de los porros, pero antes de entrar en el baño, vi que la luz de
dentro estaba encendida y me acerqué sin hacer ruido y allí estaba tu
hermano Miriam."

-"Uff que infanticida" dijo Pili.

-"El caso es que me quedé allí sin hacer ruido, Raúl se acababa de
duchar, estaba con unos slips puestos y secándose la cabeza con la
toalla…"

-"No me digas que te has quedado escondida para ver a mi hermano en


pelotas Nuria" La interrumpí.

-"Que no , que no… bueno, no se, para ver y ya está, el caso es que se
dio la vuelta, pero claro, no me vió porque seguía con la toalla en la
cabeza, y pude verlo de frente… tías!! Menudo paquetorro tiene,
impresionante, el tío marca más que un torero Pili, tu hermano Miriam
debe tener una polla monstruosa"

-"Joder " dijo Pili "así que el criajo ese está bien armado?"

-"Eso son los porros tía" le dije "pero si mi hermano es un niñato"

-"Pues os juro que el paquete en los slips era gigante, no he visto nada
igual, como la debe tener cuando se le ponga dura eh??, estoy convencida
que la tiene más grande que esos actores porno"

-"Si y un cuerno" le dije "ese gilipollas con 17 tacos como la va a tener


como uno de esos actores porno, pero no ves como la tienen… joder que
duras la tienen jajajaja"

En esto que Raúl salió del baño y sin decir nada se metió en su cuarto.

-"Mi hermano es muy niñato chicas, ahora mismo se va a tirar horas


jugando a la play"

-"Miriam" dijo Nuria "Yo se lo que he visto , no es efecto del porro, tu


hermano es un superdotado, no se porque no me creéis , me jode vuestra
desconfianza… anda llámalo y le invitamos a una birrita"

-"Estás loca" dije "qué pinta mi hermano aquí con nosotras?"

-"Si anda" dijo Pili " que venga el niño a ver si lo convencemos para que
nos la enseñe jajajajaja y así vemos una polla"
-"Si eso, que la enseñe y como sea verdad me pagáis las próximas
borracheras"

-"A si?" dije " y como hacemos para que la enseñe? Cómo se lo digo? Sois
la leche… Raúllllllllllllllllllll!!!!!" llamé a mi hermano a grito
pelado.

Momentos después apareció Raúl con una camiseta y un short de deporte


"Dime petardilla, qué quieres… anda pero qué estáis viendo?? Jajaja que
salidas"

-"ya ves enano " le dije, así nos solíamos llamar " Nada que Nuria dice
que como tenemos tanta birra que si te apetece tomarte alguna"

"Una birra con vosotras? Y que más , desde cuando me tienes en


consideración petardilla, paso, paso que estoy con la play"

-"Ya os lo dije chicas" respondí " Mi hermano es un muy crío todavía, es


un niñato que"

-"Raúl" dijo Nuria" que si quieres también puedes fumarte un porro, te


invitamos.

-"Nuria!!! " grité dándole una nalgada.

-"Pero petardilla, que te piensas que no he probado los petas? Tu te


flipas tía, por un petardillo si me quedo jejeje"

Encendieron dos porros más, uno para Raúl que no quiso compartirlo con
ellas y otro para las tres. Y así pasaron los minutos y se tomaron otro
porrillo y Raúl también un par de cervezas.

-"Oye tías, que mariconadas estáis viendo? No hay algo de deportes por
algún canal extranjero??"

-"Qué pasa tío "dijo Pili " estamos de fiesta y queremos ver una peli
porno, para ver pollas que no existen en el mundo real"

-"Si porque " la interrumpió Nuria " esas pollas de las pelis porno son
de goma fijo, no existen, verdad Raúl? Tu como mucho la debes tener la
mitad de grande que esos tíos"

-"Y tu ya sabes tronca, anda la tía, yo la tengo el doble que esos


maricas para que te enteres"

-"Si y que más enano " le dije "con lo piltrafa que eres, que vas a tener
ahí, anda deja de decir gilipolleces que estás hablando con mujeres echas
y derechas y no con las crías de tus amigas"

-"Si, pues pregúntale a alguna de mis amigas como la tengo , ya se que


vuestros novios también eran medio gays, sobretodo el tuyo hermanita,
pero a mi no me metáis en el mismo saco"
-"Oye enano que mi ex será muchas cosas pero estaba bien armado y sabía
como usarla"

-"Tu ex va a mi gimnasio hermanita y la tiene tan grande como una


salchichita, no me jodas por favor!

-"jajajajaja rieron todas"

Los cuatro ya andábamos bastante colocados, colorados y contentos,


entonces Nuria dijo –"Pues venga tío, enséñanosla de una vez a ver que
grande la tienes"

-"Mira esta, pues no es tonta ni nada" dijo mi hermano

-"Bueno Raúl" dijo Pili "Fardas mucho, pero nosotras si no vemos el


material no nos lo creemos"

-"A mi me da igual lo que creáis chicas, estáis cañoneas por la peli ya


se nota"

-"Ya os lo he dicho yo chicas " dije "el enano habla mucho, pero seguro k
tiene una bolita ahí jajajaja"

-"Bueno Raúl" dijo Nuria "Acaso te da corte que tu hermana esté aquí? Si
ella ha visto muchas, no te preocupes"

-"No te molesta verdad Miriam?" dijo Pili

-"A mi que haga lo que quiera el enano, el cortado es él, ni que me fuera
a desmayar"

-"Joder tías que pesadas sois, cuanto lleváis sin estar con un tío?"

-"Le da corte por ti Miriam, jajaja" dijo Pili "Y si tu hermana se va?
Nos la enseñarás? andaaa"

-"Oye " dije "Porque me he de ir, es mi casa, ay Raúl por favor que por
mi no te de corte, que es una tontería, dales el gusto y que se callen,
no se que mosca les ha picado contigo, si eres un crío"

-"Venga chico" dijo Nuria "A tu hermana no le importa, a ver si es verdad


que la tienes como un actor porno".

-"Bueno allá va" dijo Raúl y se quedó en slips.

-"Véis chicas dijo Nuria"

-"Joder menuda bolsa tienes ahí dentro chico" dijo Pili.

Yo me quedé con media sonrisa mirando el paquete de mi hermano, vaya


paquete escondían esos slips.

-"Venga tío, que no se diga, ya sólo queda bajarse los slips" dijo Nuria
Raúl se bajó los slips dejando una polla en estado de reposo grandísima,
se le marcaban las venas y dejaba ver un capullo completamente salido y
gordo. Las tres nos quedamos mudas, yo no me lo podía creer, mi hermano
allí delante de nosotras tres desnudo, yo intentaba mantener la calma, no
como mis dos amigas que se partían de risa.

-"Bueno tías me siento en el sofá, ya la habéis visto" y se sentó en el


sofá poniéndose un cojín encima para taparse.

-"Oye Raúl" dijo Nuria "así no vale, anda toma otra calada… menéatela un
poco para ver como es de grande"

-"Bueno va " dijo Raúl "allá va" y tiró el cojín al suelo y empezó a
masturbarse lentamente, la polla creció algo, pero no mucho… "esto es el
porro joder" dijo Raúl " si alguna me la quiere menear tremparé antes".

-"Mira que listo el enano" dije.

-"Yo misma " dijo Nuria que estaba lanzadísima y se sentó a la derecha de
Raúl en el sofá.

-"Joder" dijo Pili.

-"Que fuerte tías…" dije "En fin, esto hay que verlo bien, no me quiero
perder detalle." y me senté a la izquierda de mi hermano, Pili estaba
sentada en el suelo enfrente flipando.

Nuria agarró la polla de mi hermano y comenzó a masturbarlo suavemente,


con movimientos lentos hacia arriba y hacia abajo, yo no me perdía
detalle allí al lado de mi hermano, incluso acomodándome en el sofá le
puse mi brazo derecho en su hombro izquierdo. Pasaron un par de minutos y
mi hermano que estaba en el sétimo cielo respiraba en pequeños jadeos
mientras su polla ya había adquirido su máxima dimensión.

-"Pero que pasada de polla " dijo Pili "es imposible que pueda crecer
más!"

-"Es muy grande enano" le dije a mi hermano "como haces para esconderla y
que no se note?"

-"Es una pasada" decía Nuria mientras lo seguía masturbando "Me quedé
corta en mi imaginación, es mucho más grande de lo que pensaba, la más
grande que he visto en mi vida, si es que me caben las dos manos y sobra
polla!! Mirad, mirad, y que caliente está, que sensación".

-"Yo también quiero " dijo Pili y le comenzó a tocar los huevos y la base
de la polla, ahora las dos estaban masturbando a mi hermano y aunque
parezca increíble, la polla creció algo más .

-"Ese es mi tope tías" dijo Raúl "Exactamente me mide 26 cm, ahora ya


sabéis que la tengo más grande que los maricas de las pelis porno… te has
quedado sin saber que decir eh hermanita? A que la de tu ex es enana en
comparación jajajaja"
-"Pues la verdad es que si pedorro, tengo que reconocerte que la tienes
gigante, eso no te lo negaré"

-"Oye Miriam, Porque no se la tocas tu también?" dijo Nuria "si tía,


aprovecha la ocasión que es propicia, otro día no estaremos colocados
así… ya te arrepentirás mañana" dijo también Pili.

Se notaba que los efectos de los porros eran patentes en todos, no me


podía creer que mis amigas me dijeran con total naturalidad que le tocase
la polla a mi hermano, ya era bastante shock ver lo que estaba pasando y
la verdad es que me habían calentado mucho.

-"Para que luego digáis que el cortado era yo" dijo mi hermano "La
cortada es la pedorra esa jajajaja"

-"Pero que dices tío, tu te flipas, si quiero te la toco y punto, pero es


que te gustará tanto que no sabrás vivir sin ello y paso" le respondí

-"Venga Miriam" dijo Nuria que en ningún momento había dejado de


masturbar a Raúl " Si a tu hermano no le importa, va, alarga la mano y
tócasela, está que te cagas de buena, durísima y muy caliente"

-"No es que me de corte, lo que pasa es que es mi hermano tías, si ya


sabéis que para mi tocar una polla es de lo más normal"

-"Pues tócala hermanita jajaja, en el fondo te da miedo lo monstruosa que


la tengo, tranquila que no muerde" dijo un Raúl super cachondo.

-"Pues si no te da corte, qué es" dijo Pili "Yo nunca he tocado nada
igual, Nuria tampoco, reconocelo Miriam que tu tampoco y a lo mejor nuca
vuelves a tener la oportunidad, va que no te de corte tía, lánzate
mujer!"

-"Que a mi no me da corte joder, acaso no estoy aquí viendo la movida?,


es que no se"

-"Dejadme la polla tías" dijo Raúl que se notaba muy fumao "Está claro
que te cortas hermanita, a ti te gustan las mini pollas como la de tu ex
jajaja, esto es demasiado para ti jajajaja"

-"Bueno Miriam, que sepas que nosotras siempre vamos a fardar de haber
tocado una polla gigante y tu sólo de haberla visto jajajajajaja, venga
olvídate que es tu hermano pequeño y agarra esta polla, tócasela Mitiam,
masturbalo un poquito" se burlaban las dos amigas.

-"Sois pesados la verdad" dije enfadada "Si tanto os preocupa que la


toque, tranquilas que la toco, y tu enano no te emociones que una tía tan
buena como yo te la toque que es para que se callen estas de una vez"

-"Venga hermanita… aprovéchate de mi, mira como te mira mi pene lindo, te


saluda y todo jajajaja " dijo Raúl.
-"Estás loco pedorro, pero bueno os voy a complacer a todos, prepárate
bicho" le dije riendo. Y entonces mientras seguía apoyada con mi brazo
derecho en el hombro izquierdo de mi hermano, alargué mi mano izquierda
hasta que la posé sobre la polla de mi hermano, la noté muy caliente y de
seguido cerré mi mano hasta agarrar bien su polla.

-"Vaya Raúl, la tienes grande, más grande de lo que pensaba, me cuesta


cerrar la mano y todo, que fuerte jajaja… y vosotras tías dejad de
partiros el culo de risa, véis como no me daba corte, como me atrevo?, la
verdad es que la polla está rica, que no se te suba a la cabeza los
cumplidos mocoso" dije con satisfacción.

-"Bueno muy bien" dijo Pili "pero mastúrbalo que se le va a encoger al


pobre"

-"Vas de tía buena, pero vas a ser la que haga se me vaya la trempera
hermanita, muy mal, muy mal"

-"Qué listo, quieres que te haga una paja no? Pero que tío!! Quieres que
te la casque? De veras? Bueno pues te haré una pajita, que no se diga que
también me da corte, pero para eso mejor me cambio de mano" y desplacé la
izquierda hasta sus muslos y con la derecha comencé a pajear la polla de
mi hermano, lo hice muy lentamente y como a mi ex le gustaba y así la
polla volvió a su máximo estado.

"Joder Raúl, tan bien te hago la paja? véis chicas? la que sabe, sabe,
jajaja, mira como te la he puesto hermanito, para que luego digas, anda
ábrete un poco más de piernas y verás" mi hermano me hizo caso, yo quería
que mis amigas viesen que yo era una máquina con los tíos, las mujeres
solemos competir siempre entre nosotras y en el fondo nos envidiamos y yo
quise dejar claro que en eso era mejor que ellas. Subí mi mano izquierda
a sus huevos y mientras se los masajeaba también con el dedo índice le
iba tocando el agujero del culo muy superficialmente, con la mano derecha
lo seguía masturbando ya recorriendo toda la polla con mis movimientos,
entre ellos , muchas veces al subir la mano le tocaba el capullo con mis
dedos, no cabe duda de que mi hermano se volvió loco y lanzó un jadeo de
satisfacción.

"Pero no te corras eh Raúl?" le dije "no seas cerdo".

Pili fue un momento a buscar Ipod para hacer fotos- "Chicas voy a sacar
algunas fotos para que nos crean las demás, se van a morir de envidia
cuando vean semejante polla"

"Eh, Eh, pero pasando de que se vea mi cara" dijo Raúl.

"Exacto" respondí yo " ya sólo faltaría que todo el mundo viese como
pajeo a mi propio hermano"

"Anda Pili" volvió a decir Raúl "Dame el Ipod que yo hago las fotos,
vuestras amigas se van a morir de envidia jajajaja "

Mi hermano empezó a sacar fotos, como le gustaba fardar de miembro, se


puso de pié y la polla en perpendicular a su cuerpo aún parecía más
enorme, estaba completamente tiesa, fuimos posando las tres de una en una
sujetando la polla, también las tres a la vez pusimos nuestras palmas
juntas y Raúl posó su polla encima, sobresalía por todas partes. En una
de esas jugamos a que Pili estiraba a mi hermano hacia ella por su
espalda y yo agarrada a su polla con las dos manos , lo estiraba hacia
mi, fue muy divertido, con el efecto de la marihuana todo eran risas y
cachondeo, ya hacíamos hasta poses payasas con la polla de mi hermano,
todo siguió igual hasta que Raúl planteó lo siguiente.

"Oye tías, porque no jugamos a que me pongo nata en la polla y os la meto


en la boca para ver hasta donde os entra, con la que me quede más nata
pierde y la ganadora se lleva 20 euros de las otras dos"

"Siiiiiiii, yujuuuuuuuu "dijo Nuria saltando en el comedor "a mi me entra


toda esa polla en la boca seguro"

"Y una mierda " respondió Pili "gano yo fijo, soy más alta que vosotras y
eso me da ventaja, por cierto Miriam, tu vas a participar?? Jajajajaja"

"Mi hermana? Esa pierde fijo, si sólo chupó la polla de su ex jajajaja"

"Venga va " respondí "te pajeo y quieres que te la mame no?"

"No hermanita, no me la has de chupar, es sólo para ver a quien le entra


más"

"Bueno va, pero soy la última"

Raúl se la metió Nuria y la pobre casi vomita, a penas le entraba la


puntita y algo más , tuvo que desistir enseguida por un ataque de tos y a
Pili le fue mejor, le entro algo más de la mitad, la tía aprovechó y
relamió lo que pudo, haciéndole una buena mamada una vez medimos las
distancias. Ahora me tocaba a mi, me senté en el sofá y "Venga enano,
para adentro" Raúl me la fue metiendo y que grande , apenas pasaba la
punta, pero al final quedé segunda.

"Joder con el enano " dije " Menuda polla tío, no me ha pasado de la
mitad, que pasada, menuda experiencia, anda tráela que te sigo pajeando
para que no se te baje" y continué con la paja , la polla seguía durísima
y ahora con la nata estaba mucho más lubricada y era una gozada tocársela
así.

"Lo haces muy bien hermanita,"

"Si, pero no te acostumbres, hoy es especial"

Nuria se bajó los pantalones y se quitó las bragas, estaba mojadísima.

"Quiero que me la metas Raúl, quiero saber que se siente el tener esa
polla tuya dentro de mi."

"Quita hermanita que me voy a follar a tu amiga" y dicho y hecho, Raúl le


metió la punta en la entrada del coño de Nuria y poco a poco fue
empujando hasta meterle buena parte, el coño tan lubricado de mi amiga
ayudó mucho a la faena, Nuria no paraba de gritar de placer.

"Guauuuuuuuuuu tías, que pasada, jo jo… jodeeeeeeeerrrrrrrrr, siiiiiiiii


esto no lo he vivido en la vida, en la vida, voy a tener un orgasmo………
aaaaaahhhh, Pili lo has de probar, nunca has sentido esto segurísimo… "

Pili no tardó en reaccionar "Miriam, lo siento, es tu hermano y todo eso,


pero quiero sentir esa polla" y se abrió de piernas en el suelo para que
mi hermano repitiese la operación, yo no daba crédito, en un segundo me
mojé mis bragas completamente, estaba excitadísima, no me lo podía creer,
pero entre el colocón y el ver a mi hermano follarse a mis amigas me puse
a millón, Nuria que estaba exhausta apenas podía hablar sin respirar cada
dos segundos.

"Miriam, acabo de vivir la experiencia de sexo de mi vida,…. Tienes que


dejar que te la meta… tienes que vivir eso"

"Joder que cabronas sois, justo el tío con la polla más grande que hemos
visto es mi hermano!! Menuda mierda" gruñí de rabia "No podía ser otro ,
no, tiene que ser mi hermano y claro yo me quedo con las ganas y luego
vosotras a fardar de la experiencia… dime, tanto se siente?"

"Es una pasada Miriam, que te folle tía, que te folle, de verdad, es que
vas a alucinar"

"Es que me cabrea!!" le respondí "Porque me he de quedar con las


ganas??... Raúl , Raúl, Raúlll tío, ahora a mi, va" dije con rabia, no
podía dejar pasar la ocasión, era mi hermano si, pero estaba muy salida y
si mis amigas habían probado esa polla , yo también la quería probar.

"Quée hermanita??" dijo Raúl "Ahora si que tas pasada, quieres que te la
meta?"

"Métesela joder" dijo Nuria, "Pili ya está desmayada prácticamente, y tu


hermana quiere"

"Si tío, quiero ver que se siente ser follada por tu polla, la tienes
como la de un caballo y estoy muy mojada, si me seco no entrará… va
tíoooooooo!!"

"Bueno va, pero que pasada" Raúl me puso la punta de su capullo y empezó
a frotarlo por toda mi raja.

"Venga enano, poco a poco, ve empujando, va… " si ya me la estaba


metiendo, la sensación desbordó todas mis expectativas , menudo placer,
cerré los ojos y decidí dejar llevarme "Va Raúl ahora más durito, más
durito " y mi hermano me fue dando cada vez más duro, para sorpresa de
mis amigas, su polla si me entró enterita

"Joder Miriam" dijo mi hermano "Es la primera vez que se la meto entera a
una tía"
"LO ves estúpido" le dije entre gemidos "Soy la mejor follando, va
sigue , sigue , sigue que me corro…."

"Yo también estoy a puntito…."

"Pués córrete dentro, quiero sentir toda tu leche dentro"

Raúl se corrió dentro de mí, fue tanta la cantidad que empezó a salir
mientras me seguía dando, al sacar su polla, me salió un chorretón
inmenso de leche caliente del coño y me quedé muy aliviada, el mejor
polvo de mi vida sin duda.

Raúl que aún estaba en forma comenzó a masturbarse como un poseso y se


corrió dentro de una copa de vino, y todo y ser la segunda corrida lo
llenó bastante…

"Bueno chicas" dijo mi hermano "que tal si brindáis por mi con un chupito
de mi rica leche?"

Mis amigas dijeron si en medio segundo.

"Va hermanito, yo también brindaré por ti, ya no eres un mocoso, mañana


cuando se nos vaya la resaca ya nos arrepentiremos"

"Si y ni una palabra a la mama.. bueno te mataría a ti, yo soy el pequeño


jajajaja"

Pili y Nuria bebieron su parte de semen enseguida y lo saborearon… "Venga


Miriam, ahora tu"

"Ya va, ya va…" tomé el chupito y de una vez me lo metí en la boca, me


pareció raro tomarme el semen de mi hermano, pero estaba sabroso.

"Que pasada de noche, mañana no quiero pensar enano, no voy a saber que
decirte"

"Yo tampoco hermanita, menudo corte cuando se me pase el colocón"

"Escuchad" dijo Nuria "sois tan cabrones que seguro que vais a follar más
veces jajajaja"

"No seas cerda" le dije "Lo de hoy ha sido muy raro, en fin, no me iba a
quedar con las ganas no?? Jajajaja"

Mi hermano tiene una polla enorme que me comí


Wolf([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 01-Abr-12
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Hablando tres amigas de masturbaciones con los novios, aparece el hermano
de una de ellas , discute con las tres ... y lo que termina sucediendo...
Ya era de noche cuando Claudia, Raquel y Elisa
devoraban unas pizzas mientras contaban batallitas, como casi todos los
fines de semana, quedaban en alguna de las casas, siempre que faltasen
los padres de una para estar solas y tranquilas. Claudia tenía 19 años y
pico, casi 20, era morena, cara aniñada, figura fina y estilizada, Raquel
era rubia y muy alta, también delgada y bastante guapa, por último Elisa
era la más bajita, también delgada y una buena delantera de pecho.
Estaban en casa de Claudia y después de las pizzas, mientras Claudia se
pintaba las uñas, ya que era una adicta a tener las manos perfectas y la
manicura impecable con unas uñas muy largas, las demás chicas abrieron
unas cervezas.

Pero bueno Claudia , ya estás otra vez con las uñas? –dijo
Raquel

Las uñas impecables les encantan a los tíos para que lo sepas
jajajaja.

Ni que le fueras hacer una paja a tu novio jajajaja – se rió


Elisa.

Que dices, a ese con mirarle ya se corre.

Pues al mío –dijo Elisa- le encanta que le haga pajas, pero


luego como ya ha descargado no tiene ganas.

Pues el mío –dijo Raquel- a veces se queja de que se las hago


mal, menudo idiota.

No me digas que no sabes hacerlas jajaja –dijo Claudia.

Calla estúpida –le respondió Raquel.

Jajajajajajaja – se rió a carcajada limpia Jorge, el hermano


de Claudia- que bueno tías, a eso os dedicáis cuando os reunís solas? A
hablar de pollas , jajajajajajaja, cuando se lo cuente a mis amigos se
van a reir hasta el infinito!

Estúpido –le dijo Claudia enfadada- asqueroso, que haces


aquí, anda , lárgate!

También es mi casa, que te pasa –le respondió- iros vosotras


a hablar de pajas a otro sitio

Anda vete a tu cuarto para que te puedas hacer una buena paja
, pajillero! – jajajajaj rieron las tres a la vez.

Por lo menos nuestros novios tienen quien se las haga –le


dijo Elisa.
Vuestros novios seguro que piensan que menuda mierda de pajas
les hacéis y tu hermanita , con esas uñas le debes arrancar la polla al
marica de tu novio jajajaja.

Mira que eres cortico hermano, mi novio está encantado


conmigo para que lo sepas, no como tu que acabas de cumplir los 18 y
seguro que sigues virgen.

Y tu que sabrás hermanita!

Y te haces muchas pajas Jorgeeee ¿? – le dijo en plan broma


Raquel – seguro que con todo lo alto que eres, tienes una pollita
chiquitita jajajajaja

Ja, Ja y Ja –le respondió Jorge – pues con un metro ochenta y


cinco que tengo no pensarás que la tengo tan pequeña como vuestros
novios.

Anda hermanito, que te vayas a tu cuarto, conéctate a una web


porno y hazte una paja y nos dejas tranquilas hablar de nuestras cosas.

Si claro, ha hablado la experta en pajas.

Bueno Jorge – le dijo Claudia a su hermano- si tan malas


somos y tu lo sabes todo, porque no nos enseñas como se hace una?? Eh??
Jaja

Qué dices hermanita? Que os diga como se hace una paja?

No idiota, te digo que si tan listo eres y nosotras tan


tontas, que nos digas como se hace una paja, que te hagas una tío y así
aprendemos – eso, eso dijeron las otras dos .

Si claro – dijo Jorge- ahora que os enseñe yo a vosotras

Te da corte hermanito que te veamos la polla, o te da corte


que te la vea yo?

Si claro, pero que te pasa Claudia.

No se porque te da corte, si eres un experto, pues enséñanos,


hazte una aquí delante de nosotras para que te veamos y aprendamos… o es
que la tienes tan pequeña que te da vergüenza.

Ja, Claudia- lo que la tengo es enorme y no quiero que os


asustéis.

Entonces entiendo que no te da corte? Jorgito, hermanito?

Que no es eso…

Entonces te vas a hacer una paja? Le volvió a decir Claudi su


hermana – Venga va que te la queremos ver.
Por tus amigas si me la haría, pero paso de que tu me veas
Claudia, no quiero traumatizarte.

Pero que pasa Jorge, te atreves a hacerte una paja delante de


mis amigas si yo me voy? O sea que te estás pensando hacerte una no?

Si te vas me la hago, si se va me la hago.

Ja, yo no me largo a ningún sitio, yo he visto muchas pollas,


no me voy a asustar por verte la tuya mamarracho, venga no te de corte
tío, que ahora tengo curiosidad por vertela

No te de corte – le dijeron Raquel y Elisa.

Venga Jorge – le volvió a decir Claudia- hazte una que no lo


dirá a nadie, ni me reiré ni nada, te lo prometo.

Pero para que quieres ver como me hago una paja?

Bueno tío, así aprendo no? Venga tío que no te de corte que
soy tu hermana, venga va, ahora en serio , mastúrbate para nosotras.

Si me das 50 euros hermanita, dejo que te quedes a mirar,


seguro.

Venga va Jorge, que soy tu hermana… te doy 20!

Por 20 miras desde la puerta!

Te doy 40 que es lo único que tengo.

Bueno va de acuerdo

Pero voy a estar en primera línea que lo sepas, ya que pago.

Por mi como quieras, pero cuidado si te salpico jajaja

Que fuerte tías –dijo Claudia aplaudiendo – mi hermano se va


a hacer una paja delante de nosotras, esto hay que verlo.

Jorge se apartó un poco y mientras su hermana y sus dos


amigas se reían expectantes a lo que iban a ver, Jorge se quitó la
camiseta y los pantalones, mostrando un cuerpo musculado y atlético y un
gran paquete dentro de los calzoncillos, se empezó a tocar por encima y
su polla comenzó a crecer hasta marcar todo el calzoncillo, las tres
chicas murmuraban sobre lo que parecía ser una gran polla y se pusieron
cerca para ver como se quitaba los calzoncillos, Jorge se los bajó un
poco por atrás, mostrando el comienzo del pene.

Bueno que, no me los voy a bajar yo no? Lo que mola es que


alguna me los baje

Jo hermanito, parece que estás bien formado y tienes un buen


culito –dijo Claudia mientras le daba una palmadita en el trasero
Que te crees, que digo mentiras?

Raquel agarró el calzoncillo y lo comenzó a bajar poco a poco , y tras


unos segundos eternos dejó a la vista de las tres una polla en semi
descanso enorme, las tres se quedaron boquiabiertas contemplando
semejante pene, Claudia se puso las manos en la boca con unos ojos de
sorpresa increible, sin dejar de mirar la polla de su hermano,
hipnotizada por su tamaño y con una sonrisa tonta e incontrolada..

Habéis visto chicas? Dijo Claudia girando la cabeza hacia las


otras dos – menuda polla se gasta mi hermano, que grande la tiene el
jodido, bueno Jorge a que esperas para ponértela bien tiesa para
nosotras? – y mientras decía esto, Jorge en plan venganza de su hermana
le agarró la mano y se la puso en la polla.

Las tres se quedaron paradas, Claudia tardó unos segundos en


reaccionar, tenía su mano en una polla enorme, que aunque fuera la de su
hermano , era increíble, cuando se serenó , apartó la mano rápidamente,
ante la carcajada de su hermano.

Jajajajajaja, te lo tienes merecido hermanita jajaja.

Que cerdo eres Jorge, mira que guarro, hacer que tu propia
hermana te toque la polla para que se te ponga dura, pero cuidado que
saldrás perdiendo si me quieres avergonzar.

Si claro, poorque no te has visto la cara chavala, tendrías


que haberte visto jajajajaja. – reía mientras su enorme pene daba
pequeños saltitos al ritmo del cuerpo.

Ja ja, - respondió Claudia- tu a mi con esas, a mi no me da


vergüenza agarrarte la polla chavalillo, sólo tenías que pedírmelo y yo
te la habría tocado… o es que ahora te daría corte … Y en ese momento
con todo su descaro Claudia alargó la mano y agarró bien la polla de su
hermano, apretándola con fuerza – Dime Jorge, quien tiene vergüenza ahora
eh? – Jorge se enrojeció en dos segundos sin saber que decir.

Jo que hermana más atrevida tienes tío jajajajaja- dijo


Raquel

Y tanto –asintió Elisa, tía Claudia eres le leche jajajajaja


tienes la polla de tu hermano en tu mano, para hacerte una foto jajajaja.

Bueno hermanito, respira hondo, que a mi nunca me ganarás,


cuando digas te la suelto jajaja y así aprendes que tu hermana es mucho
para ti.

Pues hermanita, la polla la sueltas…. Cuando quieras tu! Yo


no te lo voy a decir que lo hagas, que te piensas… seguro que te gusta
tocármela.

Jajajaja rieron Raquel y Elisa –pique de hermanos, guerra de


hermanos jajajajaja
A Jorge, esas tenemos no? Pues serás tu, yo no la voy a
soltar hasta que tu me lo pidas.

Pues te vas joder Claudia, no pienso decir nada.

Pues te joderás tu, porque no pienso soltártela, además, se


te está poniendo dura, eres tan cerdo que te estás excitando con tu
hermana, aún te tendré que hacer una paja.

Y los dos se sentaron en el sofá, Jorge con los brazos en el


cuello y Claudia a su izquierda con su mano derecha agarrando bien la
polla de su hermano.

Bueno Claudia y que se siente tía? –le preguntó Elisa

Pues no lo voy a negar, el hermanito mío la tiene bastante


grande… y cada vez más … lo estoy excitando al bobo este… cuanto te mide
hermanito?? Más de veinte?? – le preguntó mientras iba apretando
intermitentemente su mano en la polla de se hermano.

Si claro –dijo Jorge- es que aunque seas mi hermana, yo no


soy de piedra que te piensas, si quito tu cara de mi mente, veo esas
manos con esas uñas tan arregladas tocándome la polla y me pone.

Oye Claudia

Si Raquel

Por que no le haces una paja a tu hermano, parece que te lo


está pidiendo a gritos jajajaja

Joder tía , mira lo que dice Raquel Jorge, que porque no te


hago una paja.. quieres que te haga una?? jajajaja

Si claro y que más

Jajjajaja, mira lo dice el tío – dijo Claudia.

Pues se la haces tía, venga va, se la haces, una buena paja,


masturba a tu hermano hasta que se corra .

Mira hermanito, me están picando para que te masturbe


jajaja., que hago?? Cortado que eres un cortado jajajaja – cuando repitió
esto le subió y bajó la mano como un adelanto de paja.

Yo encantado si me haces una paja hermanita – dijo Jorge


mientras se recostaba en el sofá.

Anda que salido estás… - cuando dijo esto volvió a subir y


bajar su mano mientras apretaba sus dedos contra su polla y se reía
burlonamente mirándolo.
Ostras Raquel –dijo Elisa- Claudia le va hacer una paja a su
hermano.

Pues yo diría que ya ha empezado hace rato –le respondió


Raquel.

Bueno hermanito, pues si no te da corte continuó hasta que te


corras… conseguiré que te corras? Tienes mucha leche??

Joder Claudia, cállate y sigue con la paja, me estás poniendo


a mil.

Jajajajajaja rieron las tres.

Joder hermanito –dijo sorprendida Claudia al ver todo el pene


en estado de máxima erección- menuda polla tienes, nunca he tocado una
así, de veras, a ver Jorge ponte de pié que te la haré mejor que así me
canso.

Jorge se puso de pié con una pierna subida en el sofá al lado


de su hermana, ahora si se veía la enorme polla en perpendicular al
cuerpo, toda enorme, llena de venas y un capullo que parecía que no
pudiera entrar en ningún coño por el tamaño.

Así mejor hermanito, ahora si que te la puedo tocar bien y


hasta con las dos manos – Jorge suspiraba de placer- Te gusta mucho
hermanito? Te estoy masturbando bien?

Jorge no decía nada mientras miraba al techo.

Mirad chicas – dijo Claudia sin dejar de masturbar a su


hermano, cada vez con más velocidad – como le cuelgan los huevos, este
tío va a soltar una corrida como la de un caballo.

Joder tía –le dijo Elisa en medio susurro – reconoce que te


está excitando la polla de tu hermano

Calla.. shhhh, pues claro, que te crees, tu has visto que


polla, la estoy disfrutando, aunque sea la de mi hermano, da igual
jajajaja… por cierto – le dijo en voz muy baja- chúpasela tía ahora que
no mira

Yooo ¿ dijo Elisa

Si, tu o Raquel, pero que alguien se la chupe a ver como


reacciona pensando que soy yo…

Ahh vale, si jajajajaja – Y Elisa se acercó muy callada ante


las risitas de las otras dos y abriendo la boca todo lo que pudo se me
tió la polla de Jorge en la boca y comenzo a chuparla…

Oh, si, Oh siiii, que bien la chupas her…. Que???? – y Jorge


dio un salto atrás ante el carcajeo de las tres. – que Zorras, pensé que
me la estabas chupando hermanita!!
Jajajajajajaja Jorge y que más –le respondió Claudia- también
quieres que te la chupe o que… anda trae la polla que sigo antes de que
se te baje…

Pues si quieres me la puedes chupar Claudia.

Jajajajajaj todas rieron – Ni en sueños hermano, hacerte una


paja vale, pero chupártela ni hablar, ademá Elisa lo hace muy bien – y
movió la polla de su hermano a la boca de Elisa – y Raquel también
verdad? – y esta vez se la puso a Raquel.

Muy bien si señor, la chupan muy bien.

Eso hermanito, no necesitas que te la chupe yo … aunque te


mueres de ganas verdad??? Jajajajajaja

Joder Claudia, que más te da ya, porque no me la chupas un


poco?? Ahora eres tu la cortada.

A mi no me da corte chuparte la polla Jorge, aunque seas mi


hermano te la puedo chupar igual, pero paso de que me veas comiéndote la
polla y luego te burles que te conozco.

Que no tía, que no me burlaré.

Que paso, que te conozco de toda la vida y ya solo falta que


te pases el dia burlándote de que te comí la polla.

Venga tía –le dijo Raquel- si dices que te atreves, chúpasela


no? O esque esto si te da corte, no pasa nada por reconocerlo.

Que no me da corte, lo que nunca haría sería acostarme con mi


hermano, pero una paja o chuparle la polla es una tontería… mira Jorge –
le dijo Claudia mirándolo- si no miras te la chupo.

Venga pues no miro, a ver como me la chupas…

Pero no mires eh? Si te pillo mirando lo dejo

Le vas a comer la polla a tu hermano?? Dijo Elisa

Si , que te crees que hablo por hablar? … - Claudia se fue


acercando la polla a su boca cuando Jorge abrió un poco un ojo –
Jorgeeeeee!! Te veo tío, no te la voy a chupar joder, cierra los ojos si
quieres que te coma la polla.

Venga va en serio ahora los cierro.

Bueno pues allá va – dijo Claudia- y muy lentamente se la


volvió a acercar a la boca y más lentamente le dio un lametazo con la
lengua en el capullo – siii hermanita dijo Jorge – Capullo – le respondió
Claudia- y le volvió a lamer otra vez y otra y otra hasta que se la puso
en los labios y poco a poco se la fue introduciendo.
Ya me la estás chupando Claudia?

Si tío, no lo sientes? Que grande la tienes Jorge, a penas me


entra en la boca – y siguió chupando, a medida que pasaba el rato y
humedeciía con la lengua todo el tronco del pene, este iba entrando más y
más, tanto Raquel como Elisa aprovechaban para meter mano a Jorge, Raquel
se levanto y le dijo a Jorge –Ahora tu hermana está muy caliente, mira si
quieres que ya no va a dejar de chuparte la polla, que la conozco.

Jooo hermanita que bien me la comes, lo haces como nadie de


bien.

Pero que cerdo, que haces mirando??

Vas a dejar de chupar porque mire?

Gilipollas.. claro que no…

Sabes que me voy a correr en tu boca verdad?

Bueno pues lléname la boca de leche Jorgito – dijo Claudia


mientras volvía a chupar toda la polla, así durante unos interminables
minutos hasta que Jorge agarró la cabeza de su hermana con las dos manos
y descargó violentamente todo el semen dentro de su boca…. Caludia se
apartó ante tal cantidad de leche que no podía tragar y sacándose la
polla de su hermano de la boca y con todo manchas de semen por el rostro
dedicó unos segundos a tragar esperma para decir.

Que cerdo eres Jorge, mira como me has puesto! … bueno


estarás contento no? De esto ni una palabra jamás!

Tranquila hermanita… pero te ha gustado mi leche?

Que si tío joder, que si, no te lo voy a negar, pero ya está,


me ha venido la serenidad, de esto ni una plabra y a vosotras chicas
también, ni una palabra.

Bueno hermanita pues cuando quieras nos acostamos no?’


jajajaja

Eso eso –dijo Raquel- ya sólo falta eso jajaja

Ni en sueños Jorge, eso si te digo que ni en sueños!

Comiendome un virgen
david800210([email protected]) [ Hetero: General ]
Fecha: 03-Feb-05
Accesos: 29.795
Valoración media: Valoración Media: 8.71
Núm. Valoraciones: 160
Tiempo estimado de lectura: [ 13 min. ]
Una voluptuosa mujer de 45 años, recibe cartas de un admirador de 18...
ella le retribuye sus atenciones sexualmente.
Eran las tres de la tarde, me encontraba en mi habitación, viendo
televisión. El calor era insoportable y baje a la cocina a buscar un poco
de agua con hielo. Al pasar por la sala, veo que un papel se desliza bajo
la puerta. Me asomo a la ventana a ver quien había echado el papel , pero
no veo a nadie.

Tome mi vaso y me lleve el papel al cuarto. Me acosté nuevamente y me


puse a leer :

…. " Antes que nada le pido, le disculpa por esta osadía , pero la
verdad, no aguantaba … tenia que decírselo de algún modo ……se que solo
puedo conformarme con mirarla, pero déjeme decirle que usted es la mujer
mas hermosa que he visto en mi vida. "

Me dio un poco de risa la carta, aunque debo reconocer que elevo mucho mi
ego. Seguramente se trataría de uno de los muchos jóvenes adolescentes
que jugaban o se reunían a conversar en el barrio.

Pasaron dos días, y nuevamente cerca de la misma hora, recibí otra nota
….. en esta decía que me había visto pasar en mi auto y que mi pelo se
veía espectacular …. Que me veía muy bonita con los lentes sobre mi
cabeza …. Que cuando me baje, el se quedo mirando cada movimiento mío
hasta que entre a la casa … en fin, una serie de detalles, siempre
alabándome

Otro día, al salir, encontré una rosa roja en el parabrisas de mi auto,


otro día una rosa en la cerradura de mi puerta….

La verdad no me molestaba, al contrario, me alegraba el día recibir una


de sus notas o algunos de esos gestos que mi admirador tenía conmigo.

Le comente a mi marido respecto de este admirador secreto, como una


anécdota simpática, y el lo tomo a mal, y me dijo que era mi culpa, que
me vestía muy provocativa y que además como caminaba claro, que esos
muchachos pajeros seguramente me miraban.

Tuvimos una pequeña discusión respecto a eso, que tenía que fijarme en mi
edad para vestirme asi, que era una mujer decente etc. A las finales
terminamos sin hablarnos y quede bastante molesta.

Debo reconocer que en parte el tenía razón. Tengo 45 años, soy rubia
natural, ancha de caderas, con mucho busto y una cintura, que en base a
esfuerzos de dietas y ejercicios ha estado siempre muy bien cuidada.
Siempre me ha gustado usar vestidos muy cortos, delgados, o jeans
ajustados. Sabía muy bien que era centro de atención a todas partes donde
iba. Los hombres se daban vueltas a mirarme y esa sensación me encantaba.
Siempre he sido un poco exhibicionista.

En el barrio donde vivimos hay muchos jóvenes de todas las edades y me


daba cuenta como se quedaban callados cuando yo pasaba a comprar algo en
el almacén de esquina y murmuraban seguramente hablando de mi cuerpo,
pero nunca me dijeron nada obsceno, ya que vivimos en un barrio de clase
media alta.

Cuando salía a comprar, pasaba por donde los muchachos jugaban a la


pelota y los miraba, como tratando de averiguar cual sería mi admirador
secreto. Muchos jugaban sin poleras, de edades de 14 a 18 años, algunos
de ellos muy buenos mozos, con buenas piernas.

Las cartas siguieron llegando, siempre en horarios donde el sabia que no


las vería mi marido. Una de ellas decía :

" Le puedo pedir un favor? … mañana estoy de cumpleaños y me gustaría


como regalo, verla vestida con ese vestido verde limón, cortito que tan
bien le queda … solo eso ….. ¿es mucho pedir?

Se despide de Ud.

Su eterno admirador

Lo encontré muy simpático. Al otro día, me levante y fui a comprar al


almacén de la esquina. Me arregle muy bonita y me puse el vestido que el
me había solicitado, para seguir su juego. Fui a comprar tres veces para
asegurarme de que el me viera. Esa misma tarde, yo sabía que recibiría
alguna nota de agradecimiento, por lo que me senté en el dormitorio que
daba a la calle, en el segundo piso, a escondidas tratando de descubrir
quien era mi admirador secreto.

Mientras veía televisión en esa pieza, vi como un muchacho miraba hacia


mi casa. Cuando se cercioró de que nadie lo miraba, cruzo y arrojo un
papel bajo la puerta, para luego salir corriendo.

Me sorprendí mucho al ver quien era mi Admirador secreto. Era el hijo de


una vecina, se llamaba Alex. Era un joven muy apuesto, rubio, tez blanca,
delgado, ojos verdes, calculo yo unos 18 años. Por lo general yo iba a la
casa de esta vecina, junto con otras vecinas, a un curso de figuras de
cera en frió. Justamente esa tarde, tenía que ir a ese curso.

Al llegar a su casa, mi vecina me recibió como de costumbre y me hizo


pasar. Vi como el joven bajo varias veces y buscaba algo en la cocina,
para luego volver a subir a su cuarto.

Yo sabía que el mantenía el jardín de su casa, por que mas de alguna vez
lo había visto cortando el pasto. Al terminar el curso, y salir con la
vecina hasta la puerta, le mencioné lo bonito que estaba su jardín. Ella
me dijo que su hijo Alex, le mantenía el jardín a si, que le gustaba
hacerlo. Le dije a mi vecina, que le preguntara a su hijo si quería
ganarse algunos pesos e ir a ver el patio de mi casa, que ya necesitaba
un corte urgente y nuestro jardinero no aparecía. A ella le gustó la idea
y dijo que le haría las consultas, pero que de seguro diría que si.
Cuando llegue a mi casa, sonó el teléfono. Era mi vecina que me decía que
a su hijo le había gustado mucho la idea, ya que como estaba de
vacaciones, no tenia nada que hacer y se aburría. Concertamos la cita
para el otro día en la tarde, después de almuerzo, donde yo me encontraba
sola hasta el anochecer.

Al otro día, en la tarde, llega Alex con sus herramientas. Lo salude con
un beso en la mejilla y lo hice pasar. Fuimos al patio y le di algunas
indicaciones. Lo dejé trabajando y le dije que me daría una ducha de agua
fría, por que el calor ya no lo aguantaba. Vi en todo momento como sus
ojos no perdían pista de cada una de mis curvas.

Entre a ducharme… mientras lo hacia, me empecé a imaginar como sería


estar con un jovencito de esa edad y sin darme cuenta, comencé a
calentarme. Salí de la ducha, aun desnuda miro por la ventana, escondida
tras las cortinas, como Alex ya se había puesto a trabajar.

Estaba caliente y pensé en darme el gusto con ese muchacho. Si ponerme


ropa interior, me puse un vestido corto amarillo, pero no ajustado. Mis
pezones duros se translucían completamente y convertida en toda una
hembra en celo, aun con mi pelo mojado, baje al patio. Me acerque a
conversar con el. Note en su rostro la sorpresa que se llevó al verme
vestida así. Sus ojos no podían dejar de verme las tetas, por mas que lo
intentara. Me agache en 90º a sacar una maleza delante de el. Sabia
perfectamente que mi escote le dejaría ver el tamaño real de mis pechos y
mis rosados pezones.

Al levantarme pude ver la expresión de su rostro. Lo invite a que


pasáramos a la casa a tomar un refresco. El me siguió mientras yo,
delante de el, caminaba haciendo que mis nalgas se movieran de un lado a
otro en forma insinuante.

Le serví el vaso con refresco y le serví otro para mi. Tome uno de los
hielos, y comencé a pasármelo por la cara y mi cuello, hablando del gran
calor que hacia. Solté el hielo, el que fue a parar entre mis tetas. Era
todo un espectáculo el que le estaba dando, de haber sido mayor,
seguramente ya se habría dado cuenta y me hubiese tomado y follado en la
misma mesa de la cocina, mas, mi joven admirador aun estaba muy lejos de
eso, y sabia bien que el no daría ningún paso, por lo que todo era tarea
mía.

Le pregunte si me encontraba gorda, el inmediatamente me dijo que no, que


me encontraba muy bonita y comenzamos a hablar.

Y dime Alex, ¿cuantos años tienes tu?

Diecinueve

¿ No tenias dieciocho?

Si, pero estuve de cumpleaños hace poco

Ahhhh y cuando estuviste de cumpleaños


Ayer

Es decir que entonces tu eres mi admirador secreto

Ehhhhhh yo …. Ehh no.. que admirador?

Eres tu, no me mientas

El se puso completamente rojo, no sabia que hacer ni que decir. Yo lo


tranquilice, el se levanto diciendo que terminaría con el patio. Me puse
delante de el impidiendo que pasara.

Alex, no me molestó para nada, al contrario, me gusto que lo hicieras … y


si me prometes no contarle a nadie, te daré un regalo de cumpleaños

Que regalo?

Me lo prometes que no le dirás a nadie… ni a tus amigo, ni a tu madre ni


a nadie?

Si se lo prometo

Prometido eh? … bueno, ahora cierra los ojos.

El cerro los ojos y me acerque y lo bese. El se sorprendió mucho con el


beso y temeroso comenzó a correspondérmelo. Le tome la mano y la puse en
mi cintura. El quito no se atrevía ni a moverla ni un centímetro de donde
yo la había dejado.

Te gustó tu regalo

Ohhh si , me encanto

Lo deseabas

Mucho ….

Y que mas deseas?

Nada mas ….

Nada mas? ….. Solo eso? Tan fea soy?

No, no como puede decir eso, usted es hermosa.. ¡Preciosa!

Entonces ….. que mas deseas?

Seguramente el no podía creer lo que estaba viviendo y escuchando. Una


mujer de 45 años, rubia y voluptuosa, dispuesta a cumplir todas su
fantasias …..

Ya pues , no te quedes callado, que mas deseas?

No se que puedo pedir … esto es un sueño para mi


Bueno, hagamos una cosa, yo pido algo y tu me pides otra cosa a cambio

Bueno

Ven acompañame

Lo tome de la mano y lo lleve al segundo piso. Le mostré el baño. Le dije


que tomara una ducha , pero que no me cerrara la puerta con pestíllo,
para traerle toallas secas.

El me quedo mirando, con sus ojos muy abiertos sin decir nada. Salí del
cuarto y solo junte la puerta. Al poco rato, sentí como el agua de la
ducha corría. Espere unos minutos, detrás de la puerta hasta que el agua
se cerró. En ese momento entre con las toallas. El corrió solo un poco
las cortinas y estiro su mano para recibir las toallas. Yo las coloque
detrás mío y le dije que tenía que permitirme a mi secarlo. El se sonrió
y no dijo nada. Me acerque a la ducha y corrí, lentamente las cortinas.
El se encontraba todo mojado, de pie, con las manos tapando su sexo.

Le dije que se diera vuelta. Quedo delante de mis ojos su cuerpo desnudo.
Una espalda ancha para, ser un joven de 15 años, su cintura y un trasero
exquisito, sin ningún pelo. Me acerque a el y comencé a secarlo. Mis
manos recorrieron toda su espalda hasta llegar a su trasero. Lo seque
suavemente y termine con sus piernas.

Le pedí que se diera vuelta y lo hizo, pero esta vez sin tapar su verga
completamente erecta. Su rostro rojo de vergüenza. Seguramente era la
primera mujer aparte de su madre que lo veía desnudo. Comencé a secarlo
lentamente hasta tomarle esa hermosa y juvenil verga entre mis manos y
secarla como se merece.

Lo tome de la mano y le hice salir. Entramos a mi habitación y desnudo


como estaba, lo senté a los pies de la cama.

Cumplí mi deseo, ahora que deseas tu?

Cualquier cosa?

Cualquier cosa,….. lo que sea

Quiero verla desnuda a usted

Me corrí unos pasos hacia atrás y desabrochando los tirantes de mi


vestido, este cayo al piso, dejándome completamente desnuda ante sus
ojos.

Me sentía como una diosa, admirada y venerada por esos vírgenes ojos. Me
di una vuelta lentamente, para que me admirara completamente

Sus ojos estaban pegados en mi cuerpo, sus palabras se le enredaba. Me


acerque a el, lo tome de la mano, lo hice levantarse y nos fundimos en un
apasionado beso. Sentía su verga caliente en mi vientre. Le tome las
manos y las puse en mi culo. El como despertando me agarro las nalgas
fuertemente y comenzó a besarme fuertemente. Le tome su cara y las lleve
a mis tetas, las que chupo desesperadamente. No paso ni un minuto, cuando
sentí un fuerte chorro de semen caliente en mi vientre mientras el se
quejaba entre mis tetas. A diferencia de cualquier hombre, que hubiese
conocido, no dijo nada y actuó igual como si nada hubiese pasado, y
continuó chupándome las tetas con igual calentura. Note que su verga no
disminuía para nada su volumen y me eche acosté en la cama. El se subió
sobre mi y continuaba chupándomelas fuertemente. Me abrí de piernas y le
dije que quería sentir su lengua en mi sexo. Se arrodillo entre mis
piernas y observo detalladamente mi depilada vagina, por un par de
segundo, agachándose y obedeciendo mis peticiones. Sentí como su lengua
recorría mi sexo, una y otra vez, entrando y saliendo desesperado. Me
entrego un placer indescriptible, ese fuego que me entregaba, ese
desborde de pasión era increíble.

Reconozco que estuvo a punto se hacerme correr, por lo que lo detuve y le


hice acostarse a mi lado.

Le pregunte si era su primera vez y me confeso que si. A cada rato le


preguntaba si yo le gustaba y el me decía que era la mujer mas hermosa de
la tierra y cosas por el estilo.

Le dije que perdería su virginidad conmigo.

Le hice colocarse de espaldas y me coloque sobre el. Le tome su verga con


mis manos y me la fui metiendo poco a poco. El cerró sus ojos y se dejó
llevar. Le dije que me digiera que es lo que sentía …..

"Es la cosa mas rica que he hecho alguna vez en mi vida ….. siento como
le va entrando, por cosita mojada … mmmmmmm … Ho….que rico se siente …
jamás pensé que fuera así….."

Me senté sobre el con su verga introducida hasta el fondo de mi ser. El


me miraba y gemía disfrutando …. Me comencé a tocar las tetas, dándole un
espectáculo completo …. Pasándoselas por la cara y dejando que me las
chupara. El no sabia que hacer, le faltaban manos… me tomaba del culo, me
tocaba las tetas …… le dije que me avisara cuando fuera a acabar … para
que acabáramos juntos …y me dijo que ya casi no se aguantaba.

Estar así quitándole la virginidad a ese joven muchacho, me tenia muy


caliente… me comencé a masturbar con su verga dentro cuando siento que
estaba a punto de alcanzar mi orgasmo………….

- Ahora! …dámelo … lléname la concha con tu semen caliente mi


niño !!!!!!!!!!!

Casi al instante sentí una explosión de semen dentro de mi ….. mi sexo se


llenó de una cantidad increíble de joven semen que comenzó a salir y a
correr por mis piernas.

Me baje de el y quede toda mojada. El con los ojos cerrados y una sonrisa
de oreja oreja quedó también rendido a mi lado.
Espere unos minuto, para recuperar el aire….. le pregunte si le había
gustado, y me dijo que le había fascinado. También nuevamente le hice
prometer de que esto nunca tendrías que saberse y me dio su palabra de
hombre.

Descansamos desnudos en mi cama largos minutos. Le dije que era muy buen
mozo y que era muy bueno en la cama, para levantarle su ego. El cansado,
aun me tocaba suavemente mis pechos y me decía lo hermosa que yo era.

Me levante y le dije que nos fuéramos a duchar. Entramos al baño, y nos


enjabonamos mutuamente. Sus manos no podía estar ningún segundo sin estar
tocándome y eso me gustaba. Me dijo que lo mejor que le podía haber
pasado en la vida, es haber perdido la mujer con una mujer como yo … y
tenía razón.

Volvimos a la cama me monté sobre el y le bese su pecho. Como una gata en


celo, me fui restregando la cara por su pecho, bajando lentamente hasta
tener su verga ante mis ojos. … el ya con solo sentir mi cara bajando por
su pecho, e imaginando lo que se venía, estaba nuevamente erecto. Era
increíble que en tan poco tiempo se hubiese recuperado comencé lentamente
a meterlo a mi boca , para posteriormente darle una mamada de toda una
profesional. De su boca salían gemido una y otra vez, acariciándome el
cabello.

Si hay algo que me fascina es chupar una verga y esta estaba siendo
atendida como se merecía….. continué dándole grandes chupadas hasta que
me dijo que no aguantaría mucho mas.

Le dije que no se contuviera, y continué chupándosela una y otra vez,


esperando su descarga en cualquier momento.

Un gran quejido me hizo saber como su semen venía subiendo por su verga y
golosa, abrí mi boca al máximo. Un chorro de leche caliente inundo mi
paladar …. Sin pensarlo comencé a tragar ese elixir de placer disfrutando
hasta la última gota, para continuar hasta dejarle su verga completamente
limpia

El volvió a chuparme por largo, largo rato , esforzándose por darme el


mismo placer que yo le había entregado, hasta que consiguió hacerme
acabar en su boca. Cuando le dije que quería que me penetrara de nuevo ya
su verga estaba otra vez en posición de guerra.

Esta vez me penetro como todo un semental, ya estaba descargado varias


veces y me hizo realmente ver estrellas. Me colocaba en todas las
posiciones que se me ocurrían y como un buen alumno, seguía mis ordenes y
aprendía rápidamente darme placer en estas posiciones. Hizo que yo
acabara una vez más, y continúo dándome. Me coloque a lo perrito y el a
los pies de la cama, aferrado a mi cintura, me penetro una y otra vez…..
hasta que inventó algo propio .
Siento que me saca su verga, abre mis nalgas y siento como su lengua me
comienza a chupar el ojete del culo. La sensación era exquisita y le pedí
que no parara. Su lengua incansable me daba una y otra vez placer anal
…….haciéndome tiritar de placer. Llevábamos como dos horas seguidas
haciendo el amor y ya , por la hora tendríamos que parar. Le dije que
teníamos que parar, pero que quería que me la metiera por el culo y que
acabara dentro de el.

Me abrí las nalgas y sentí como me la trato de meter de un solo golpe,


causándome un poco de dolor. Le pedí que me la metiera lentamente. Al
poco rato sentí como sus centímetros de verga me invadían el culo. Le
dije que no podíamos estar mucho rato a si, ya que era muy tarde … el me
penetró como una animal una y otra vez, hasta que su verga entraba
completamente en mi culo, dándome … le pedí que me llenara e culo con su
semen… note que el no quería acabar aun, que quería estar así mas tiempo,
pero le dije que si no terminaba, tendríamos que cortarlo. A si que me
dijo que acabaría.

Mientras me poseía por detrás, yo apoyada con la cara en la cama, me


masturbaba mientras sentía como esa verga entraba y salía de mi culo.
Siento por su respiración que estaba por acabar y aumento mis toqueteos
para tratar de acabar al mismo tiempo en que el se descargara en mi.

Sus fuertes movimientos, sus quejidos, me tenían loca. Siento acompañado


de un gran gemido como su leche me inunda el culo, dejándome la verga
metida hasta el fondo. Le pido que no me la saque y apretándosela con mis
músculos anales, se la estrujo fuertemente mientras con mis dedos lograba
alcanzar mi tercer orgasmo.

[email protected]

Mi Padre y Yo
jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 27-Mar-06
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Núm. Valoraciones: 74
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
leanlo, espero les guste.
Hace ya un par de meses, en esos días en los que empezaba de nuevo a
hacer calor, mis amigas y yo nos las arreglábamos para escaparnos del
instituto a fumar por ahí. Siempre había alguna que se ponía remolona,
pero ahí estaba Susana para incitarnos a todas a la mala vida. Lo
pasábamos genial, y lo mejor de todo no era el fugarnos las clases, ni el
fumar a escondidas ni nada de eso, lo mejor de todo era las risas que nos
echábamos las cinco tumbadas en la hierba del parque mientras
descansábamos de correr por el patio bordeando el instituto para que no
nos viesen los profesores. Hablamos en nuestras escapadas de todo eso que
nunca nos dejan decir en el instituto (es de monjas). Hablábamos de
chicos, de sexo, de cómo estaban ya nuestros pechos, de si Marta había
visto otra vez a su hermano en el baño mientras se duchaba, como aquella
vez que entró y le pilló saliendo justo de la ducha con todo aquello tan
grande. Porque Marta siempre decía que de todas las películas y de todas
las revistas que había visto en la habitación de su hermano, no había
ninguna polla tan grande como la de su hermano...eso solo conseguía que
cada vez que veíamos a su hermano por el instituto o cada vez que íbamos
a su casa a hacer los deberes nos quedásemos como tontas mirando ese
bulto que sobresalía entre los pantalones de deporte grises que siempre
llevaba Marcos....ay Marcos! Todas las chicas tenían que tener un Marcos
en su vida, estábamos todas loquitas por él, y ya no solo era por lo que
nos había contado Marta, que también, yo creo que todas fantaseábamos con
ver lo que había visto Marta y ya en lo más profundo de nuestra
imaginación hacer algo más que tan solo mirar con ese cuerpo que
tiene....pero no es de Marcos de quién me propuse hablar hoy, es más bien
de mi padre.

Como decía (que me enrollo mucho) uno de esos días que nos escapábamos
del Inst., el señor Luis nos vio salir por la puerta del gimnasio a las
cinco. Ese día no dijo nada, pero al día siguiente cuando empezaba la
clase de lengua, el señor Luis nos hizo quedarnos al final de la clase a
las cinco. Cuando sonó el timbre y dijo que nos esperásemos las cinco
bandidas de la parte de atrás, ya sabíamos lo que nos esperaba, y si
llego a saber lo que desencadenaría no me habría puesto tan nerviosa. En
ese momento la sangre se me subió de repente a la cabeza y a mi mente
solo venía la cara de mi madre enfadándose de lo lindo por haberme pirado
de las clases.
El señor Luis nos dio una charla de 20 minutos explicándonos todas las
cosas que ya sabíamos para terminar diciendo que no quedaba más remedio
que avisar a nuestros padres de la faena que habíamos hecho. Le pedimos
por favor que no dijese nada, que no volveríamos a hacerlo nunca más, y
finalmente yo no se si fue por la cara de pena que poníamos todas o por
la descanso y la llamada del señor Luis le pilló saliendo de la piscina,
pues los Martes aprovecha para hacer un poco de deporte en el gimnasio
del barrio. Mi padre tiene 38 años, creo que es de los padres más jóvenes
que conozco, al menos de los de mis amigas. Siempre desde que yo recuerde
ha sido un hombre atlético, no está mazado vamos, pero si que tiene
músculos, así yo creo que está muy bien, de estatura es un poco más alto
que yo (unos 1.80 m), y aunque cada vez lo hace menos suele aprovechar
cada rato libre que tiene para echar una partida de fútbol con los amigos
de toda la vida, así que desde luego que se cuida bien.

Mi padre apartó la toalla y la mochila de deporte que estaba en la parte


delante y me dijo que subiese. Monté en el coche después de haberme
despedido de mis amigas diciendo que las llamaría por la noche. Mi padre
condujo el coche a casa muy serio más de la mitad del camino sin decir ni
una palabra. En el semáforo antes del puente me miró y me dijo: -Mira que
eres bandida Lucía, como se entere tu madre que te estás escapando del
instituto para andar por ahí con tus amigas nos la prepara en casa -Lo
siento papá, no volveré a hacerlo, tan solo hemos salido alguna vez
porque la clase del señor Luis es muy aburrida, pero de verdad que no lo
hago más, no se lo digas a mamá.

-¿Es aburrida la clase del señor Luis? -pues un poco papá, es que solo
habla y habla y con ese tono de voz que tiene siempre nos adormecemos un
poco....
-ja,ja,ja mira que eres LucíaSiguió conduciendo un rato sin volver a
decir nada hasta que yo le pregunté: -¿se lo vas a contar a mamá? -
ja,ja,ja ya veremos, depende de cómo te portas bandida...

-¿sabes Lucía? Me hace mucha gracia, pero tu abuelo Manolo, lo recuerdo


como si fuese hoy me dijo lo que voy a decirte yo a ti ahora: Aunque te
parezca aburrido el señor Luis no es motivo para escaparte del instituto,
más aburridas son otras cosas que tenemos que hacer los padres y no nos
escapamos de nuestras obligaciones -¿Tu también te escapabas de clase
del señor Luis? - ja,ja,ja yo, y tu tío, y Javier (un amigo de mi
padre),....¿sabes que tu abuelo me fue a buscar al mismo sitio que yo te
he ido a buscar a ti hoy?, qué estabais haciendo? -Nada, solo hablábamos
para pasar el ratoMi padre solo sonrió. Creo que no podía mentirle más,
porque él había sido tan niño como lo era yo ahora y se acordaba
perfectamente que se hacía en ese parque cuando te escapabas de clase del
señor Luis...teníais que verlo! Es que es un tío más pesaoooo!

Creo que no tenía que preguntar otra vez, aunque no había obtenido mi
respuesta, sabía ya que mi padre no me delataría como tampoco lo hizo con
él mi abuelo...podía dar gracias a que era martes el día que nos vio
escaparnos el pesao del señor Luis, porque si llega a tener que ir mi
madre a buscarme...todo habría sido muy diferente.

Desde ese día mi padre y yo empezamos a tener una relación diferente,


ahora iba más a menudo a buscarme a la salida de clase con el coche y nos
pasábamos el viaje contándonos que tal el día. Yo le preguntaba cosas de
cuando iba al instituto y él me contaba. Me preguntaba cosas de mis
amigas, me contaba cosas de sus amigos...empecé a confiar mucho en él
porque no había dicho ni una palabra a mi madre a pesar que habían
llamado otro día a casa porque habíamos vuelto a reincidir. Incluso me
firmaba los partes de faltas sin que mi madre se diese cuenta.
Mi padre me peguntaba a menudo por Héctor. Héctor era mi novio y mi padre
ya lo sabía. Era un chico de Héctor -pues...pues bien, no se! Ja,jaj,a

Yo estaba poniéndome roja de vergüenza y mi padre parecía disfrutar con


eso

-cómo no sabes, tendrás que saber digo yo! -pues no se, ja,ja bien, está
bien, nos lo pasamos bien - Pero tu disfrutas o no? - Claro que disfruto
-La tiene grande Héctor? -ja,ja,ja papá! Para ya! -venga hombre, si solo
es una pregunta! -pues yo creo que si, pero no lo se, nunca le he
preguntado cuanto le medía! -pues un día le dices que se la mida, pero
delante de ti que los chicos somos unos mentirosos y luego nunca decimos
la verdad de lo que nos mide -a ti cuanto te mide? -ja, ja, ja ahora vas
a ser tu el que me hagas poner rojo -anda y no puedo? -si, si preguntar
puedes, otra cosa es que te responda, y baja anda que tienes que abrirme
la puerta

Así terminó nuestra conversación ese día

Dos días después estaba en casa de Héctor. Sus padres e había ido al
pueblo y Héctor me había invitado a cenar...y bueno yo no soy tonta,
también me había invitado a hacer otras cosas aunque no lo había dicho.
Esa noche me vestí un poco guarrilla como dice mi padre y cogí un taxi
hasta su casa.
Cenamos viendo una peli y después nos tumbamos en el sofá mientras
comíamos unas gominolas. Héctor empezó a juguetear con un dedo (una
gominola con forma de dedo) y empezó a pasarla por mis pechos. Yo me
reía. Una cosa fue llevando a la otra hasta que ya no eran los dedos de
gominola los que tocaban mis tetas. Héctor estaba emporrado, tenía un
bulto enorme en el pantalón y yo me rozaba un poco contra él. Nos
besábamos y tocábamos por todo el cuerpo. Nos fuimos desnudando y
quedamos yo con el tanga solo y él con los calzoncillos. Su poya
sobresalía del calzoncillo, yo miré hacia abajo y él me sonrió.

-quieres que vayamos a la habitación de mis padres? -tienes condones


Héctor, no vayas a dejarme con las ganas otra vez como el otro día -
ja,ja,ja esta vez estoy más preparado nena -No vendrán tus padres verdad?
-No vienen hasta el lunes

Nos fuimos a la habitación de sus padres. Y allí seguimos con nuestros


juegos, nuestros toqueteos, nuestros besos. Héctor besaba muy bien. Eso
se lo tengo que reconocer, no lo hacía mal del todo. Nos desnudamos del
todo y el me dijo que esperase, que iba a por los condones a la
habitación de su hermano.

Volvió con tres y me dijo sonriendo:

-esta noche vamos a disfrutar tu y yo nena -ja,ja,ja anda


fantasma! ,ja,ja,ja

Se tiró de golpe a la cama y empezó a comerme las tetas. Entonces fue


cuando no se por qué me vino de repente a la mente mi padre. Imaginé sin
quererlo como si fuese un juego sucio de mi subconsciente que no era
Héctor si no mi padre el que estaba encima de mi comiéndome las tetas,
mordiéndome los pezones, acariciando mientras con su mano derecha mi coño
y metiéndome su lengua en la boca mientras me decía de vez en cuando que
estaba buenísima, que me iba a follar de gusto esta noche.

No se que me estaba pasando, pero no quería seguir pensando en mi padre,


pero no podía evitarlo.

-¿pasa algo nena? -no, no pasa nada, solo que me preguntaba.....

-te preguntabas que? Venga dime -es una tontería, me da un poco de


vergüenza -venga! No seas tonta, dime -que... ¿cuánto te mide? -ja,jaj,a
pero bueno! Y luego dicen que no os interesa el tamaño! Ja,jaj,a mira que
sois las mujeres eh -que no! No es eso bobo! Es solo curiosidad, solo que
me pregunté el otro día que cuanto te mediría -Ya vamos que entre las
amigas comparáis quién de vuestros novios la tiene mejor no?¿ -ja,jaja
anda no seas bobo! Si yo llega, es que con la regla no llega del todo
ja,ja,ja -anda tonto, ven aquí que yo quiero ser el jurado

Le medí la polla entre risas. Medía 17 cm. Para mí la más grande que
había visto nunca

Mi Padre y Yo (2)
jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 18-Abr-06
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Valoración media: Valoración Media: 5.88
Núm. Valoraciones: 50
Tiempo estimado de lectura: [ 2 min. ]
Leanlo.
Podía notar la polla de mi padre en todo su grosor entre mis piernas, era
como si estuviese sentada sobre un hierro caliente que me penetraba una y
otra vez

Me desperté a eso de las 11 de la mañana y bajé a desayunar. Mi padre


estaba en el gimnasio y no vendría hasta las 12 más o menos. Fui a la
nevera y allí había una nota de mi padre que decía que había llamado
Marta, que no podría ir a su casa porque había salido con su madre a
comer a casa de su abuela aprovechando que era fiesta. Había dicho que
llamaría por la tarde si le daba tiempo a llegar.

Me puse a desayunar y después subí a mi cuarto a hacer un poco el tonto


con el ordenador.

Al rato llegó mi padre. Oí el coche y después la puerta del baño. Entró a


darse una ducha como cada martes. Medía hora después estaba viendo la
tele en la sala con unos pantalones cortos y una camiseta de manga corta.
No recuerdo muy bien que era lo que veía, algo de deporte seguro. Me
acerqué a él y le pregunté si había llamado mamá, si sabía si vendría a
comer. Me dijo que no había llamado aún, que esperaríamos un poco más y
si no hacíamos nosotros la comida para nosotros dos solos. Me senté a ver
un poco la tele con él.

Pero ya no aguanté más y al final pregunté:

-vale tu ganas. Necesito saber si es grande o pequeña, me pica demasiado


la curiosidad.

-¡vale y qué quieres que haga yo si no me dices cuanto le mide! -....eres


un jeta....le mide 17cm.

-no está mal - no está mal- Eso que significa, es grande o pequeña -
hombre no es pequeño, pero tampoco es grande.

-Tampoco es grande? pero cuanto es grande?, a mi me parece grande - Pero


si Héctor aún es un niño hombre! Como va a ser grande -pues a mi me
parece que si....a ti cuanto te mide a ver - Pero Lucia, no vas a
comparar a un niño conmigo no -Que Héctor no es un niño, que tiene ya 18
años! -pues...si él tiene 18 años y le mide 17cm, pues yo tengo 38....haz
una regla de tres....

-Ala fantasma. Que exagerado eres! Si te midiese tanto no te cabía en el


pantalón -es que la escondo bien....

-no en serio papá, cuanto te mide -en serio, serio -en serio, serio si -
me mide 21cm.
-21cm. Anda ya Tanto no puede ser - es verdad -si tu mismo me dijiste que
los tíos siempre mentíais con eso, y ya lo he comprobado que es verdad
con Héctor, cómo quieres que te crea a ti ahora -quieres medirlo o que -
no hombre!......con qué te vea a ti midiéndolo vale! - lo dices en serio
-Claro! -Y si lo hago ya te convencerás de verdad -de verdad

Mi padre se levantó y fue a su habitación. Al poco volvió con un metro,


me miró y me dijo:

-Oye! Esto no se lo digas a nadie eh! -no papá tranquilo -Vale pues ahora
te voy a demostrar que esta vez no he mentido.
Papa y Yo
jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 16-Ago-06
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Núm. Valoraciones: 50
Tiempo estimado de lectura: [ 10 min. ]
Espero les guste...
Mi padre puso su polla a la entrada de mi coño y yo podía notar como sus
pelos públicos rozaban mi culo y su pecho mi espalda

Primero de todo me gustaría dar las gracias a todos los que me habéis
enviado mensajes de ánimo para que contase más de mi vida y sobre todo a
esos que me han enviado esas fotos tan sugerentes.

Esa noche, la noche de nuestra primera vez, después de estar cerca de una
hora follando caímos rendidos los dos sobre mi cama. Respirábamos
agitadamente y nuestros cuerpos desnudos estaban completamente sudados.
Mi padre me agarró por la cintura y me subió encima de él. Nos besábamos
y yo cuando mi padre no me estaba callando con su lengua no hacía más que
preguntarle que pasaría ahora.

-¿Qué hemos hecho papá? -Nada cariño, no te preocupes -¿Pero y mamá? -


Mamá no se enterará de nada, no te preocupes ahora por eso cariño

Mi padre siguió besándome mientras me sobaba el culo. Yo notaba el sudor


de su pecho sobre mis tetas y notaba como sus manos agarraban mi culo
fuertemente mientras mi pubis estaba presionando la polla (ahora ya
relajada) de papá. Mi padre me hizo a un lado.

-Duerme cariño, yo ahora me voy a dar una ducha y vuelvo con mamá que si
no se ha despertado seguro que no se ha enterado de nada -¿Y si se ha
despertado? -Pensará que estoy haciendo un poco de ejercicio, muchas
veces cuando no puedo dormir voy al garaje a hacer un poco de ejercicio,
cojo me monto en la bicicleta estática o me siento en el sofá con las
mancuernas, sudo un poco y luego ya consigo dormir toda la noche.

-ja, ja, ja -¿De que te ríes ahora bandida? -Nada, es que estaba pensando
que en el fondo es lo que has hecho ¿no? Has hecho un poco de ejercicio y
has sudado mucho. Seguro que ahora dormirás bien -Ja, ja, ja mira que
eres bandida. Tu descansa ahora mañana ya hablamos ¿vale? -Hasta mañana
papá.
Mi padre salió de mi cuarto no sin antes darme otro beso y se fue a la
ducha.

Seguro que él consiguió conciliar el sueño, pero para mí la cosa no fue


tan fácil. No paraba de dar vueltas en la cama y de recordar a cada rato
lo que había pasado, lo que acababa de pasar. Había follado con mi padre.
Y no solo eso habíamos tenido sexo del bueno, nada en comparación con
Héctor, mi padre si había sabido tratarme como una hembra de verdad, me
había penetrado brutalmente, pero también de forma muy romántica y
pausada. Era lo que yo siempre había imaginado cuando pensaba en la
palabra semental. Mi padre era un auténtico semental en la cama.

No se como, pero al final conseguí dormir, o eso creo porque cerré los
ojos y al abrirlos ya era otro día. El sol estaba ya entrando por la
ventana cuando miré el reloj... ¡Madre mía! ¡Me he quedado dormida! Salí
de la cama a toda prisa y entré en el baño a ducharme rápidamente. Cuando
me miré en el espejo me di cuenta que estaba desnuda y como entre un
sueño y una realidad comprendí lo que había pasado anoche. No sentía
tazón sobre la mesa así que yo me acerqué despacio por detrás sin hacer
ruido. Estaba tan rico, ahí sin camiseta, en calzoncillos con la nevera
abierta....me agaché un poco y metí el brazo entre sus piernas y luego lo
levanté agarrándole el paquete a través de los calzoncillos.

-¡Que se te va a quedar frío papá! -¡Mira que eres eh! Menudo susto que
me has dado -¿has visto que hora es papá? -Ya lo se, me he quedado
dormido, y por lo que veo tú también, ha llamado hace apenas unos diez
minutos tu amiga, que te está esperando para hacer el trabajo -Ya lo se,
yo también me he quedado pegada esta mañana. En cuanto desayune voy para
allá. ¿Vas tú al centro ahora? -Si tengo que pasar de todas formas por la
oficina a por unos papeles si quieres te acerco en un momento -Vale,
desayuno y nos vamos.
Desayunamos los dos sin hablar de nada de lo que hicimos anoche, todo era
muy natural y a mi me encantaba. Mi padre se preparó y nos fuimos cada
uno a sus cosas.

Pasaban los días y mi madre estoy segura que no se había enterado de nada
(lo se porque aún no sabe nada...o eso espero, y ya han pasado unos años
de esto). Papá y yo hablamos un par de veces en el coche de lo bien que
lo habíamos pasado y a pesar de que la gente podría pensar que estaba mal
en el fondo los dos estábamos mucho más felices, incluso mamá lo había
notado. Nos había dicho ayer a la comida: Que os pasa a los dos que
estáis todo el rato bromeando y canturreando, muy felices os veo, teníais
que estar todo el día como yo trabajando veríais como dejabais de
canturrear Mi padre y yo nos mirábamos y nos sonreíamos. A pesar de que
los dos estábamos encantados con la nueva situación habíamos rehusado sin
quererlo a nuevos contactos entre nosotros. Unas veces él y otras veces
yo habíamos tenido más oportunidades de volver a follar y no lo habíamos
hecho. Hace dos días papá me fue a buscar al instituto y nos fuimos a
comer a casa de la abuela. Dormimos en la misma habitación la siesta y en
camas juntas y ninguno hizo amago de acercarse al otro. No creo que fuese
porque no teníamos ganas sino más bien porque nos cohibía y no sabíamos
como iba a reaccionar el otro.
Pero a pesar de no haber vuelto a follar en estos días no han faltado las
palabras picantes o los choques en el pasillo en los que a mi padre
siempre se le iba sin querer una mano hacia mis tetas o mi culo y a mi
siempre...oye no se como pasaba, pero siempre se me iba la mano hacia su
polla. Ja, ja, ja. Lo malo llegaba a la noche. Yo pensaba que era algo
que solo me pasaba a mi, pero más tarde me daría cuenta que no era la
única que por las noche no podía dormir. Seguro que hay quién diría que
eran remordimientos, pero yo estoy segura que eran ganas, ganas de volver
a tener algún encuentro los dos, tenía ganas de volver a chupar ese falo,
de sentir como me taladra en cada embestida, de sentirme llena de él,
tenía muchas ganas de que el sudor de mi padre volviese a caer sobre mi
cara desde su barbilla, o desde su frente, de sentir como nuestros
sudores se mezclan....otra vez.

Pasada una semana la situación por las noches era insostenible, no


conseguía dormir y el sueño si que lo tenía, pero no paraba de pensar y
dar vueltas en la cama. La cosa empezaba a ser seria porque yo notaba ya
como el no dormir se me empezaba a notar en la cara. Había esperado
durante una semana a que la puerta de mi cuarto por la noche se volviese
a abrir y por ella entrase papá diciéndome que no podía dormir
tampoco.... Entonces me di cuenta que a lo mejor no era la única que no
podía conciliar el su no podré entrar....AHHH y ahora que me doy cuenta
también se me han olvidado las llaves de casa y ¡he cerrado la puerta!
Ja, Ja, ja que vergüenza si tengo que llamar ahora a mamá o a papá para
que me abran la puerta. Que pensarán si me ven andando descalza y casi
desnuda por el jardín a estas horas de la madrugada. Madre mía que
despistada, mira que dejarme las llaves y cerrar la puerta.... Bueno
respiré hondo y seguí caminando...total si encontraba a papá en el garaje
haciendo ejercicio todo estaría solucionado. Crucé la casa y llegué al
garaje...me desilusioné al darme cuenta que la luz estaba apagada. Desde
luego no era una buena señal, pero tenía que seguir a comprobar si a
pesar de la oscuridad había alguien allí.

Tiré de la manilla de la puerta y... ¡se abrió! Eso era buena señal,
alargué mi mano hacia la luz y la encendí...y...y allí estaba papá
montando en la bicicleta estática. Se sorprendió al encenderse la luz y
miró hacia atrás asustado.

-Menudo susto que me has dado nena, ¿qué haces a estas horas despierta? -
Pues supongo que lo mismo que tú...no puedo dormir papá -A mi también me
pasa, pero hago un poco de ejercicio y ya se me entra el sueño, ¿Has
venido a probar si a ti también te funciona? -Más o menos -ja, ja, ja
¿como que más o menos? ¡Pero si estás descalza! Anda ponte algo que te
vas a coger un constipado

Me puse unas zapatillas de mi padre y me senté en el sofá mientras él


seguía pedaleando. Empezamos a hablar de cosas triviales, de qué me había
dejado las llaves, de que menos mal que estaba él en el garaje que
sino...luego le pregunté por qué no podía dormir.

-¿Por qué no puedes dormir papá? -Pues no lo se supongo que porque hace
calor y... ¿y tú? -Pues....yo creo que es porque en mi cama me siento un
poco sola -Mi padre sonrió un poco miró hacia delante y siguió pedaleando
ahora mucho más rápido si cabía -¿Te sientes sola? ¿Y cómo es eso? ¿Cómo
es que no sales por ahí con Héctor....ya me entiendes? -Ja, ja, ja porque
tú ya sabes que Héctor no me da lo que necesito papá, a Héctor le faltan
unos centímetros -¡Ja, ja, ja ala! ¡Mira que eres eh! Ja, ja, ja. Como te
oiga él te vas a enterar tú.

Mi padre no paraba de pedalear, aprecia que con eso intentaba evitar lo


que ya era evidente en sus pantalones. Tenía una erección de
caballo.....de semental como a mi me gusta. Y empezaba a sudar la gota
gorda para evitarlo...yo estaba decidida a no dejar que eso pasase así
que....

-¡Hace calor aquí eh! ¿Supongo que será por el calor que desprende el
coche no? -O por el calor que desprendes tú -Ja, ja, ja o tú, porque
también te veo con...calor ¿no? -Mira que eres bandida, me estás buscando
mucho las cosquillas esta noche y no se por dónde terminaremos tú y yo -
pues tú no lo se, pero yo de momento voy a quitarme el albornoz y me voy
a tumbar aquí en el sofá hasta que termines porque ya sabes que no tengo
llaves ¿no?

Me quité el albornoz y me quedé en braguitas y sujetador. Me tumbé en el


sofá y hacía que ojeaba una revista que había vieja por el garaje. De vez
en cuando miraba a mi padre y me daba cuenta que disimuladamente estaba
luchando entre mirarme o no mirarme. Pero yo se que miraba porque ahora
si su polla tenía que estar a reventar a la vista por el bulto que tenía
entre las piernas. Yo también me estaba calentando de sobremanera, pero
intentaba que no se me mojasen mucho las bragas para que mi padre no lo
notase. El pedaleaba de rogar y no habría mi boca, me apetecía cómo se
había puesto ahora papá así todo machote queriendo llevar él las riendas
de la situación. Mi padre sonrió -Ahora te vas a enterar, ¿no querías
polla? Pues toma dos raciones nena

Me agarró la nariz tapándomela con su mano a modo de pinza, lo que hizo


que yo abriese la boca para respirar un poco y él aprovechó a empujar con
sus caderas hacia delante y meterme su pollón en la boca.

-Buena chica (me decía mientras me daba azotes despacio en las


mejillas)...buena chica ahora chupa como tu sabes. Empecé a chupar la
polla de mi padre con mucho gusto. Para todas aquellas que lean este
relato y que sepan lo que es chupar una buena polla que se imaginen como
estoy abriendo mi boca al máximo que puedo y noto como se me llena
completamente de carne caliente, de carne rica. Noto como la polla de mi
padre toca con su glande mi campanilla y aunque siento un poco de arcadas
mi padre me sujeta la cabeza por detrás para que no la retire y empieza a
follarme con su cuerpo mi boca como yo creo que sólo el sabe hacer.
Seguimos así por un rato mientras el cual mi padre sin dejar de follarme
la boca con sus manos empieza a desabrochar primero mi sujetador
entreteniéndose a sobarme las tetas, a pellizcarme los pezones y más
tarde a quitarme las bragas para poder agarrarme el culo apretando con
sus manos mientras me dice que no pare, que siga chupando -chupa así
nena, siiii, no pares....me encanta, que boca tienes, me pasaría el día
follándote esa boca de putita que tienes. Verías como en nada de tiempo
te entraba toda mi polla entera en la boca. Ahh, siiii, hasta el fondo
cariño no pares
Mientras decía estas cosa que a mi me excitaban de sobremanera me azotaba
el culo. Yo me sentía totalmente sometida a él, él era el que estaba
haciendo de mi lo que quería y yo estaba encantada. Sentir un macho así
hacer de ti lo que quiere es una sensación increíble y si además es todo
un semental como mi padre...

-¡mmm estás calentita putita eh! Tienes el coño bien mojadito....aaaaahhh


siiii cariño chupa así, así, así...abre la boca aaaaahhh Ahora se estaba
agachando a lamer mi pubis, mi vientre y después mis tetas, y no se como
conseguía hacer todo esto sin dejar siempre de mover ese culo que tiene
hacia delante y hacia atrás para perforarme la boca.

-Ahh nena, que boca tienes ahh...para....para, para nena, que me voy a
correr y no querrás que termine la fiesta tan rápido, porque estoy viendo
aquí (mientras me toca el coño) un agujerito que perforar bien esta
noche.

-Si papá fóllameeeeee -Ven aquí nena

Me agarró del pelo y me sacó del sofá caí de rodillas en el suelo y él me


levantó la cabeza del pelo y me dijo: -Abre la boca chupa cariño,
cómetela toda. Y mientras yo ahora de rodillas chupaba su polla como si
fuese un pirulo él estaba tirando los cojines del sofá hacia el suelo.
Cuando hubo dejado limpio el sofá...

-Vale de chupar nena, ahora túmbate en el sofá y abre bien las piernas.
Me tumbé en el sofá mirando hacia arriba y vi. Como mi padre se acercaba
y se tumbaba a mi lado. Nos besábamos mientras él me agarraba la cabeza
por la barbilla y me chupaba los labios y me azotaba despacio siempre la
cara -¡Mira que eres guarrilla eh! ¡Te gusta chupar pollas eh! ¿Te gusta
verdad? -Si papá me encanta, sobretodo la tuya -date la vuelta...vamos
date la vuelta te voy a Follarme di la vuelta y quedé tumbada en el sofá
ahora bocabajo mientras mi padre se ensalivaba la mano para humedecerme
bien el coño desde atrás -Abre un poco mas puso su polla a la entrada de
mi coño y yo podía notar como sus pelos públicos rozaban mi culo y su
pecho mi espalda cuando sin dudarlo ni tan siquiera un momento me penetro
desde atrás con una fuerte estocada que parecía que me partiría en dos.

Me salió sin quererlo un grito de dolor al notar como me llenaba todo mi


agujero, pero mi padre supo enseguida taparme la boca con la mano
mientras me comía la oreja y empezaba sin apenas haberme dado tiempo a
acostumbrarme (otra vez) a semejante aparato a bombear una y otra vez
duramente hasta el fondo de mi.

A nuestro lado la bicicleta estática y la ropa de mi padre sudada en el


suelo y en la pared de enfrente el espejo que puso ahí mi padre para
verse mientras hace ejercicio en el que yo ahora podía observar como
tenía a mi padre encima de mi, como veía ese culo moviéndose sobre mi de
manera brutal y de vez en cuando sacaba totalmente la polla de mi para de
nuevo clavármela de una estocada podía ver en el espejo tremenda
herramienta. La imagen era de verdad muy, muy erótica.

-Toma nena, toda tuya, ya te dije el otro día que te daría toda la polla
que necesitase, aquí la tienes toda putita. ¿Te gusta? -Me encanta
aaaaahhh me partes papáaaa -Esto es lo que buscabas ¿no? -Ahh siiii no
pares siiii aaaaahhh me voy a correr papá.

Mi clítoris rozaba contra el sofá y de vez en cuando con los huevos de


papá que golpeaban en las estocadas más profundas contra mi coño.
Entonces era cuando me daba cuenta que tenia completamente la polla de mi
padre dentro de mí.

Yo me agitaba sobre el sofá a cada embestida y mis pechos los sobaba mi


padre con sus manos aprisionados entre el y el peso de los dos cuerpos.
Mi padre bajó las manos agarró mis piernas y las levantó como si fuese
ahora yo un carretilla al que no paraba de penetrar una y otra vez una y
otra vez duramente durante cerca de 10 minutos hasta que noté como me
llenaba de semen el coño mientras los dos nos convulsionábamos como
electrocutados por el orgasmo que estábamos teniendo simultáneamente -
Ahhhhhhhhhhhh ahh siiii ahh, ahh toma toda nena, aaaaahhh, Ahhhhhhhhhhhh
-Ahh ah ahh aaaaahhh ahh siiii papa siiii

Mi padre se dejó caer como muerto sobre mi sin sacar su polla de mi coño
aún erecta, pero no por mucho tiempo, y me besaba -¡Ahh cariño gracias!
Te quiero -Que bueno papá aaaaahhh ahh tenía tantas ganas que me follases
que creo que esta noche si voy a dormir bien de verdad. Mi padre sacó su
polla de mi coño y un hilillo de semen se escapó de mi cuando me
incorporaba para ponerme la ropa -¡Me has dejado bien llena eh! -La
próxima vez lo que te voy a llenar va a ser ese culo que tienes nena -
¡Ala! El culo no papá que si me dolería de verdad por ahí eh -Ya te
enterarás otro día tú si te duele o no. Bueno ponte la ropa y vamos a
dormir que mira que hora es

Era muy tarde ya...o muy pronto y solo nos quedaban unas horas para
dormir antes de que mi madre se despertase.

Con mi hermano
jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 05-Ene-06
Accesos: 41.303
Valoración media: Valoración Media: 7.84
Núm. Valoraciones: 61
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Dejenme sus opiniones.
Yo siempre me habia fijado en mi hermano. Era alto, 1.85, con un cuerpo
muy marcado, hacia musculación y ciclismo. Tenía unos labios muy carnosos
y era bastante guapo, con una espalda muy ancha. No le faltaban
admiradoras. Mis amigas mas de una vez se colaban en mi casa para verle a
el, con la excusa de verme a mi. Solía hacer ejercicio en su cuarto. Yo
me acercaba inocentemente a pedirle algo y cuando veía su cuerpo sudoroso
me quedaba hablando con el. Para contemplarle sin que el se diera cuenta.
Solo hablaba de tonterías para tener la excusa de quedarme allí, porque
estaba riquísimo. El a menudo se ponía unas mallas de ciclista para hacer
abdominales en su cuarto, tenía unas piernas divinas. Cuando me pedía que
le aguantara las piernas para hacer abdominales me quedaba embobada
mirándole el paquete. Su culo embutido en esas mallas no estaba nada mal.
Le venia de familia, mi tío y mi padre eran también hombres muy
corpulentos y muy bien dotados. Lo se porque yo de pequeña me quedaba
bastante impresionada cuando se cambiaban de ropa delante mía, mi madre
seguro que sabe bien de lo que hablo.

Pero sin duda en la familia la más favorecida por la genética soy yo. De
cara tampoco soy un bellezon, pero soy delgada, tengo unos pechos duros y
grandecitos, de una talla cien. Soy rubita, con el pelo rizado por el
cuello. Tengo los ojos marrones y mediré 1,70. Lo que mas destaca de mi
cuerpo es sin duda mi culo, es muy duro, grande y redondo, creo que de
tanto bailar. Me encanta enseñarlo, por eso solo uso tangas. Me gusta
mucho ir a la playa a enseñar mi cuerpo, que para eso lo tengo. Me depilo
el vello pubico porque a mi ex-novio le encantaba, así que me quede con
esa costumbre. Es mas higiénico y además si llevas tanga en la playa...

Hace unos tres veranos nos quedamos solos en casa, una semana que
nuestros padres se fueron a Nueva York. El tenia veintidós años y yo
recién cumplidos los diecisiete Era verano. Me gustaba pasearme en bikini
delante de el porque veía como me comía con los ojos. Mis bikinis estaban
elegidos para enseñar la máxima carne permitida, insinuando, casi
enseñando. Yo habia dejado de ser una niña y mi cuerpo empezó a despertar
deseos en el. Al principio me hacia gracia ver como se embobaba
mirándome, pero luego me empezó a excitar su mirada lasciva recorriendo
mis curvas. Yo siempre habia sido la que habia admirado sexualmente a mi
hermano y el me despreciaba. Pero ahora era al revés, aunque no del todo,
ya que yo no podía despreciar ese cuerpazo.

He tenido varias aventuras sexuales con mi hermano. Casi todas


exhibicionistas y alguna más subida de tono.

Un día yo llegue de la playa, entre en mi cuarto a cambiarme y el estaba


allí escuchando música en mi reproductor de CDS. El suyo estaba
estropeado. Venia duchada de la playa, así que no tenía que ducharme en
casa. Al verlo sentado en la cama de mi cuarto, tome la ropa que
habitualmente me ponía para estar por casa para cambiarme, con la
intención de cambiarme en el cuarto de baño sin que el me viese. Pero el
era mi hermano ¿que malo tenia que me viese desnuda? Además, muchos
hombres me veían casi a diario medio desnuda en las playas y tampoco
pasaba nada. Con toda naturalidad me acerque a el y me desabroche el
bikini. Mis tetas quedaron sueltas y expuestas ante su atenta mirada. El
se puso colorado como un tomate. Mis pezones estaban duros, apuntando
hacia el. Y mis tetas lucían súper morenas después de un mes continuado
de exhibicionismo playero. Me gire con sensualidad y me baje los
pantalones lentamente, dejando ver un tanguita rosa minúsculo. El perdió
la vergüenza y me dijo: - !Que bien te queda el tanga!,!que moreno tienes
el culo!

Y era verdad, un tanga si no tienes un culo duro e impresionante no te


queda bien. El acerco su mano mientras yo estaba vuelta de espaldas, en
tanga, sin sostén y me apretó el culo con todo el descaro. - Eh! ¿Que
haces? se mira pero no se toca. La próxima vez te la corto. - ¿La polla?
- Si, eso también. - le respondí enfadada.

Me puse unos pantaloncitos de estar por casa y me fui a la cocina a


tomarme un refresco. El se quedo allí, pasmado por lo que habia visto. Se
le notaba. En realidad, pensandolo bien, no podía culparle de que me
hubiese tocado el culo, le habia hecho un strip tease sin comerlo ni
beberlo. Era normal. Seguro que le habia gustado mucho.

Al otro día tenia que limpiar la casa. Porque mi madre no estaba y


alguien tenia que hacerlo. El estaba allí, así que me puse unos
pantaloncitos, los más cortos que tenia y una camiseta de tirantes que me
quedaba un pelin grande, sin sostén. Mientras el veía la tele, me puse a
limpiar la mesa del salón, agachándome lo suficiente para que el pudiera
deleitarse con mis pezones. Cuando yo levantaba la mirada, le pillaba de
pleno con la mirada clavada en mis turgentes tetas y me hacia la
despistada. Otro acto de exhibicionismo despistado que me gustaba mucho
era salir del baño recién duchada, con la bata abierta para que pudiera
ver el esplendor de mi cuerpo. Eso hizo que cada vez que me duchaba y no
habia nadie mas en casa, el siempre dejaba la puerta de su cuarto abierta
para verme pasar. Una vez me paro para preguntarme alguna chorrada y yo
me quede hablando con el, con la bata semiabierta, dejándole ver mi
conchita depilada y mis morenas tetas, sin darle importancia. El si que
le daba importancia. Su voz se hacia temblosa y a mi me encantaba.

El día que mas caliente me puse fue un día de verano. Me desperté muy
caliente porque habia soñado con el. Tenía las braguitas empapadas.
Empecé a masturbarme entre mis sabanas pensando en lo que habia soñado,
intentando que continuase, pero estaba demasiado caliente, así que no
pude evitar levantarme de la cama para ir a hacer realidad mis fantasías.

Me fui al cuarto de baño, me eche agua en la cara, me desvestí, cubrí mi


cuerpo con una toalla y me acerque a su habitación. Su habitación tiene
una gran terraza y la mía no. Decidí ponerme a tomar el sol en su
terraza. Yo suelo tomar el sol en tanga. Pero ya que estaba en mi casa y
los vecinos no podían verme porque estaba en la planta mas alta, iba a
tomar el sol completamente desnuda. Para que el se pusiera tan caliente
como yo me ponía con el.

El estaba dormido, pase por al lado de la cama, abrí la terraza. Puse la


toalla en el suelo y me tumbe boca abajo. Al cabo de la media hora el se
despertó, lo sé por el ruido que hizo. Yo habia dejado estratégicamente
la cortina medio corrida, para que pudiera verme. Me lo imaginaba recién
levantado, con sus típicos empalmamientos mañaneros y ese paqueton que se
le pone, mirándome a través del cristal. Solo de pensarlo me ponía muy
húmeda. En realidad el ya me habia visto casi desnuda una vez que se
acerco a saludarme en la playa con sus amigos. Al levantarme, sus amigos
se quedaron impresionados ya que solo llevaba un tanga negro, como de
costumbre. Dejando ver toda mi figura al natural Por lo visto, no pararon
de decirle cosas de mi, guarradas supongo.

Ahora seguro que estará tocándose el paquete - pensaba para mis adentros.
Yo estaba boca arriba, con las piernas levemente abiertas, enseñando mi
chochito y mis hermosos pechos, cubiertos levemente por mis rizos rubios.
Cuando ya estaba tostada, me di la vuelta. Al darme la vuelta, me puse a
cuatro patas y le deje ver mi conchita, tan rosada como húmeda para que
alucinase un poco y me quede tumbada pensando en el, pensando en ese
sueño que acababa de tener. No quería perderme su cara de excitación así
que de repente y por sorpresa me levante, me enrolle la toalla que habia
puesto en el suelo y me dirigí a entrar en la habitación con paso ligero.

El no estaba, se habia ido a la cocina a desayunar el muy idiota. Me


enfade muchísimo. Me acerque a la cocina y le dije: - Oye, necesito que
me eches una mano. ¿Puedes ponerme crema por la espalda? - Si, ¿por que
no?

Debería haberle pedido que me la pusiera en la terraza, para que me


hubiera masajeado por completo, pero seguramente por mi enfado y mis
prisas, no se me ocurrió. Me baje la toalla hasta la cintura y me gire
para que me lo diese en la espalda, Tenia las tetas al aire y el se
acercaba sospechosamente, estaba muy cerca de mi cuerpo, demasiado,
seguramente aprovechando nuestra diferencia de altura, me estaba mirando
las tetas por arriba. Sus manos estaban temblosas, notaba su respiración
acelerada en la nuca. Tenía unas manos muy grandes. Cuando termino me fui
de nuevo a la terraza. - Estaré en la terraza. - le dije. - Vale, Yo
estaré por aquí. - ¿No vas a ir al gimnasio? - No, hoy estoy bastante
cansado. - Ah!, pues muy bien.

¡Vaya! Habia conseguido que mi fuerte hermanito se perdiera su sesión de


pesas para quedarse mirándome. Esta vez no se perdió el espectáculo. Me
puse de rodillas y empecé a aplicarme la crema bronceadora en los lugares
donde el no habia llegado. Por las piernas y por el culo, lentamente, sin
prisas. Luego me puse a cuatro patas, dejando mi concha totalmente
expuesta y me aplique la crema por los recovecos más íntimos. Me
imaginaba que el me miraba y esta vez seguro que si que lo hacia. Estaba
cachondisima. ¡Que calor hacia! De nuevo me tumbe boca abajo y me lo
imaginaba con la polla tiesa, masturbándose a la vez que contemplaba mi
cuerpo. Tenía unas ganas locas de tocarme, el flujo me resbalaba por la
pierna. Tenía ganas de extendérmelo por mí abultado clítoris y meter mi
mano hasta lo más adentro, pero me contuve. Al cabo de diez minutos me
levante. Al girar la cabeza comprobé que me habia estaba mirando. El
sabia que a mi también me gustaba provocarle. Abrí la puerta de la
terraza, el se habia sentado sobre la cama, tenia un cojín puesto en el
paquete. No entiendo porque. Le sonreí picaramente, le guiñe el ojo y me
fui a mi habitación, cerré el pestillo y empecé a masturbarme sobre la
cama. Yo sabia que el estaba haciendo lo mismo, así que eso me excitaba
aun mas. En una media hora de caricias vaginales me dio tiempo a
imaginármelo de mil maneras. Me lo imaginaba clavándome su enorme polla
suavemente, y luego apasionadamente. Me pellizcaba los pezones y metía
mis tres dedos hasta los mas dentro que podía. Me imaginaba que hubiera
pasado si me hubiese puesto la crema en la terraza, con mi cuerpo
desnudo. Su musculoso cuerpo desnudo y excitado, empujándome con fuerza
contra la cama. Imaginaba sus marcados músculos envolviendo mi delicada
figura y me retorcía de placer al compás de los movimientos circulares de
mi mano. Partiéndome en dos. Susurrándome guarradas y haciéndome gritar
como una puta.

Tuve varios orgasmos muy intensos. Menudo gustazo. Tenía mis muslos
empapados de flujo. No pude evitar que se me escaparan varios gemidos. El
a lo mejor escucho alguno(continuara)
Con mi hermano (2)
jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 19-Ene-06
Accesos: 20.850
Valoración media: Valoración Media: 7.53
Núm. Valoraciones: 47
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Final del relato.
A pesar de lo relajada que me quede, me lleve cachonda todo el día,
revoloteando alrededor de mi hermano como un animal en celo. ¡Que bueno
estaba, por dios!

Pero el día mas intenso fue el viernes. Recuerdo que era Viernes porque
ese día mis amiga Vero me dejo plantada para irse con su novio y el
prefirió quedarse viendo una película. Era una película muy aburrida,
tanto que no me acuerdo de cual era. El trajo una botella de tequila y
nos echamos unos tragos. No teníamos nada que hacer. Eran la una de la
mañana, no teníamos sueño. Después de ver la película que estaba grabada
en una cinta empezamos a hablar de temas banales y de fondo la cinta
seguía adelante. Mientras hablaba con el, note de reojo que en la
televisión había un movimiento sexual. Mi hermano estaba en la cocina
porque estaba llevando los vasos para fregarlos. Tras la película el o mi
padre habían grabado una película porno. Creo que fue el, porque cuando
se dio cuenta se sobresaltó y fue casi corriendo a por el mando para
quitarla. Yo ya llevaba unos cinco chupitos encima y debió ser por eso
que me notaba un poco juguetona.
- No espera. Déjala ¿Te crees que me voy a asustar? Yo ya he visto más de
una. Siéntate.

El visiblemente cortado se sentó a mi lado en el sofá y se dispuso a


verla conmigo. En la primera escena una rubia despampanante llama por
teléfono a un amigo y le pide que vaya a su casa porque esta aburrida. A
eso que llega un moreno súper buenorro. Ella esta en la piscina desnuda y
le pide que le dé un masaje. Ella se acuesta en una camilla y empiezan a
magrearse, el chico llevaba un slip negro muy abultado que estaba
poniéndome muy caliente. La rubia tenía una cara de zorra tremenda, con
las tetas operadas y varios tatuajes. Pero el estaba delicioso. Tenía
unos brazos y unos pectorales impresionantes. Su barbita de tres días
adornaba una cara súper morbosa, pero lo mejor sin duda era su paquete.

- ¡Vaya músculos!, como me gustaría que un tío así me diese un masaje.-


le comente a mi hermano. - Yo no tengo esos músculos, pero si quieres
puedo intentarlo. - ¿Tu sabes dar masajes? me encantaría que me dieras un
masaje - le respondí con voz de gata juguetona, esbozando una picara
sonrisa. - Está bien, iré a por aceite y una toalla. Se levanto y se
dirigió al cuarto de mis padres que también disfrutaban de esos
jueguecitos y tenían todo tipo de aceites y libros de masaje.

- Vete a mi habitación. Allí estaremos cómodos, me dijo. Yo me levante,


mareada, ¡vaya! el alcohol se nota mucho mas de pie. -pensé.

Entre en el cuarto de mi hermano, me desnude completamente y me tire en


la cama.
Tumbada en la cama pensé: ¡Que suerte tengo de tener un pedazo de tío en
casa para hacer realidad mis fantasías más morbosas! No era el de la
película, pero me conformaba sobradamente.

Al cabo de dos minutos cuando volvió, yo estaba desnuda, boca abajo, Con
las piernas medio abiertas para que pudiese ver mas de lo debido y los
brazos apoyados sobre los codos para que pudiese ver lateralmente mis
pechos. Con la cara girada hacia la izquierda, viendo su cara de
excitación. Desde donde el estaba podía ver cada curva de mi voluptuoso
cuerpo desnudo.

Cuando llego, me puso la toalla en el culo. Yo la cogi y me la puse en la


cara, a modo de almohada. No tardo en untarse las manos con un potingue.
El solo llevaba puesto unos pantalones de chándal cortos que mi madre le
compro. Su musculoso torso me estimulaba mucho.

Me empezó a aplicar la crema en la espalda. Estuvo varios minutos


recorriendo mi cuerpo sinuosamente. Muy sensualmente. Tenía las manos muy
grandes. Desde luego, si tuviese los dedos de la mano igual que lo otro,
seria una maquina de provocar placer femenino.

- Lo haces muy bien - le comente. -Lo haces de maravilla.

- Gracias, lo haré lo mejor que pueda - me respondió.

Pronto recorrió mis costados a la búsqueda de mis pechos. Tocándolos


disimuladamente, como para que no me diera cuenta, Esa zona era muy
peligrosa, porque empecé a ponerme realmente caliente. Como para no darse
cuenta. Cuando cogio confianza incluso pasó a tocar los pezones, con
mucha suavidad, yo estaba chorreando.

Yo estaba impaciente porque empezara ya por el culo y mi entrepierna. Se


le veía cortado en ese aspecto. Así que rompí el hielo. - Por favor, un
poco mas abajo, no te olvides de mis piernas.

Dicho y hecho, al momento estaba masajeando mis piernas y mi culo. Me


rozo varias veces la parte interna del muslo. Estimulandome muchísimo. Su
enorme dedo recorriendo mi conchita parecía una polla que me iba a
penetrar. Mi flujo se mezclaba con el aceite y mi vulva estaba ya
pidiendo guerra.

- oye, en la película el tío estaba en slip. ¿Por que no te quitas los


pantalones? Menuda excusa mas tonta, pero es que estaba loca por vérsela.

Gire la cara para verlo. Estaba empalmadísimo, mí predicción era cierta,


tenia una polla enorme, se le salía del calzoncillo. Yo no pude evitar
morderme el labio al mirarla. Aquella imagen de su cuerpo musculoso con
su enorme polla que iba a romper el slip, provoco una ola de excitación
en mí, que me dejo las piernas temblando.

- ¿Esta bien así?- me pregunto. - Así esta perfecto. No sabía que


estuvieses tan bueno.
A los cinco minutos de manoseo el ya estaba que no podía mas y se quito
los calzoncillos a la altura de sus rodillas. Lo note porque sus
calzoncillos rozaban mis piernas y porque su enorme polla estaba casi
insertada en mi culo. El la deslizaba de alante hacia atrás. Yo
disimuladamente me metí el dedo en la boca y empecé a mordérmelo, porque
me moría del gusto. Era una costumbre que me surgió cuando follaba con mi
primer novio, un tic. Las sacudidas eran cada vez rápidas, Su polla
resbalaba a través de la raja de mi culo por el efecto del aceite. Mi
vagina estaba completamente dilatada. Yo ya no podía resistir más y
empecé a hacer movimientos de la pelvis hacia atrás, como una gata en
celo, levantando mi culo y dejando expuesta mi abultada y pringosa vulva.
El cogio su polla con la mano y le metió un roceton a mi clítoris con su
enorme capullo,

- Ooooooooooooohhhhh!!!!!!!!!!! - nooooooooo, paraaaaaa!!!!!!!!!

Yo le pedía que parase, aunque no hacia nada por impedirlo. Menudo pollon
que tenía. Que delicia. Todo lo contrario, le movía hacia arriba la
cadera para que lo repitiese de nuevo.

- Aaaaaaaaaaaahhhhhh - Paaaaara, no seas maaaaalo.

Tras unas diez pasadas, el como un animal enfurecido metió su polla en mi


coño y embistió como un caballo de carga.

Aaaaaaaaaaaahhhhhh!!!!!!!!!!!

Esta vez si que grite y bien fuerte. ! Que grande la tenia, ni en mis
mejores fantasías me imaginaba tanto placer. Casi no me cabía. ¡Vaya
gustazo!

Aaaaaaaaaaaahhhhhh

El embestía como un animal enjaulado. Yo estaba a punto de correrme.


Gritaba como una posesa.

AAAAAAAA Aaaaaaaaaaaahhhhhh NOOOOOOO OOOOO OOOOOOOOOOOO

De repente sentí una sensación de culpa enorme. La situación se había


desbordado. Era mi hermano y me había dejado llevar por mi instinto
animal. Eso tenía que acabar. Era una locura. ¿Que iba a hacer,
enamorarme de el? ¿Casarme con el? ¿Y mis padres? ¿Y las cenas de
nochevieja? Me gire bruscamente, no sabia que hacer ni decir, así que
opte por lo mas fácil, echarle la culpa a el. - ¡Has ido demasiado lejos!
Te has aprovechado de que yo estaba borracha. No te lo perdonare. -
Zorra, tú lo deseabas más que yo.- me grito enfurecido. ¡La que se ha
desnudado has sido tú! ¡La idea fue tuya! - Ya hablaremos mañana- le dije
mientras le daba un portazo a la puerta de su habitación.

Me metí en mi habitación, me duche para quitarme el aceite y termine de


masturbarme, para aliviar la tensión del momento. Me quede dormida como
una rosa, el chocho me ardía, estaba súper relajada. Al día siguiente no
le hable, no le mire. Pero al cabo de los días se fue normalizando la
cosa y cuando mis padres llegaron de Nueva York todo ya había vuelto a su
cauce. Como si no hubiera pasado.

Duermo muy bien


jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 15-Dic-05
Accesos: 58.064
Valoración media: Valoración Media: 8.29
Núm. Valoraciones: 70
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
En mi cumple 17.
Recuerdo la fecha como la de mi cumpleaños porque para mí fue un regalo
como los de cumpleaños. Mi madre estaba ingresada a punto de dar a luz a
mi hermana. Yo estaba en esa edad rebelde, esa tardía adolescencia de los
17 que se contradecía con el mundo que habitaba mi cuerpo. Además estaba
celosa. Sí. Estaba celosa desde hacía meses. Estaba celosa desde que supe
que iba a tener una hermana. Estaba celosa desde que me di cuenta de que
iba a dejar de ser su niña.

Pero aquella noche estaba siendo especial. Mi madre llevaba un día


ingresada; mi padre después de la visita, había salido con unos amigos a
tomar unas copas y regresó a casa a la espera de noticias del hospital;
aquella noche estaba siendo especial porque mi padre había bebido y entre
el alcohol y la euforia de su nueva paternidad, estaba muy alegre; había
pedido pizzas y habíamos estado viendo una película de risa. Después nos
tiramos en la terraza a disfrutar de la estupenda noche de verano,
escuchando los grillos del jardín que rodeaban la piscina. Me gustaban
los veranos porque era la única época del año en que lejos de los
internados para señoritas de bien, disfrutaba de los lujos de mi familia
y de los caprichos materiales que mi padre siempre me concedía para
rellenar los espacios que ni él ni mi madre ocupaban el resto del año.

-Me voy al agua-


-¿Qué dices hija? Al agua ahora....
-Venga papi, hace calor, vamos a darnos un chapuzón- lo observé mientras
apuraba el último trago de whisky en vaso on the rocks- venga por fa
papá...
-Vale pero sólo un remojón ¿de acuerdo? estoy cansado y quiero ir a
dormir- se levantó intentando disimular que el alcohol desequilibraba sus
movimientos.

Me quité la camiseta, me tiré de cabeza a la piscina y desde dentro lo


llamé. Bajó las escaleras metálicas y nadó hasta mí, yo huí juguetona
hasta el otro borde donde no se hacía pie. El llegó hasta mí y me
arrinconó contra la pared.

-Te pillé, ¿a ver qué haces ahora?- su aliento olía a tabaco y whisky
pero me gustaba tenerlo tan cerca
-Sé muchas cosas que podría hacer para liberarme de ti pero prefiero que
me abraces- lo miré indefensa- a veces te echo de menos papá, paso mucho
tiempo lejos de ti y te echo de menos.
Vi cómo se le rayaban los ojos de compasión y culpa, me acarició una
mejilla y me abrazó. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y me pegué a
él rodeando su cintura con mis piernas para no hundirme. Me quedé en
aquella posición sintiendo cómo mi cuerpo recibía grato aquel abrazo tan
celado. Aproveché el ligero balanceo del agua para mecerme con él
apretándome, deseando que mis piernas no se separaran nunca. Creí que mi
padre rehuiría del intencionado magreo pero creo que la culpabilidad por
haber estado tanto tiempo lejos de mí le incitaba a entender que aquello
tenía que ser así... y yo encantada claro. Cuando era pequeña, antes de
los internados, jugaba con él del mismo modo y me gustaba ver cómo él
reaccionaba y seguía jugando un poco más dejándome cabalgar sobre él
hasta que empezaba a sudar, luego me abrazaba, me besaba la frente y se
metía a solas en el baño. Con el tiempo, en los dormitorios de las
residencias juveniles unas veces sola y otras muy bien acompañada, fui
entendiendo muchas cosas y deseando muchas otras más. Ahora estaba
encantada de tener a mi padre para mí, como cuando era niña y más
encantada estuve aún cuando noté que la borrachera de mi padre era mayor
de la que ambos creíamos; se dejaba somnoliento y casi sonreía cada vez
que me frotaba. Empecé a sentir que bajo sus calzoncillos algo se movía.
Ese despertar me era familiar, sabía lo que venía después y rogaba que mi
padre continuara dejándose llevar. Lo escuché susurrar cuando me apreté
más para que siguiera empalmándose pero fue entonces cuando reaccionó,
sin desprenderse de mí me besó la mejilla, me miró y me dijo.

-Es mejor que salgamos, mi niña- me separó las piernas y cogiéndome por
la cintura me subió hasta dejarme sentada en el borde de la piscina. Me
miró desde el agua y nadó hasta las escaleras del otro lado.

Me sentí rechazada y como buena adolescente di un rabotazo y entré en la


casa dando un portazo. Mi padre me llamó desde fuera intentando
disculparse pero no hice caso. Subí a mi dormitorio me quité las bragas y
el sujetador mojados y me tumbé en la cama bocarriba. Mi padre me había
excitado y notaba mi coñito depilado a la moda humedeciéndose. Me
acaricié y me abrí de piernas para escuchar el chasquido mojado de mi
moco al frotarme con los dedos. Me pellizqué los labios del conejo y note
cómo se volvían carnosos y boqueaban como los pececillos. Seguí tocándome
unos minutos y escuché la puerta del mueble bar en el salón y el sonido
de las piedras de hielo al caer en un vaso, los pasos de mi padre...
deseé que subiera y me viera allí, masturbándome por él pero no pasó de
su dormitorio, escuché el vaso de whisky sobre la mesilla y los muelles
de la cama cuando se sentó en ella. Cerré los ojos y me lo imaginé
desnudándose, tumbándose en la cama con su polla aún medio erecta. Cerré
los ojos y me lo imaginé tocándosela a solas pensando en mí, deseándome y
mi excitación me llevó a colarme los dedos. Los moví dentro mientras con
la yema de los otros me apretaba el clítoris hasta sentir un espeso
escupitajo caliente brotando entre mis piernas. La masturbación de una
adolescente puede ser muy tierna pero también muy guarra; dejé que mi
corrida bajara hasta mis nalgas y seguí tocándome para sentir los últimos
escalofríos, me mojé las manos en el chocho y me manoseé los pechos.
Estaba sudada, olía a pescado sobado y tenía las manos pegajosas; quería
seguir allí tocándome hasta rozarme toda pero tenía sed. Me levanté y
salí al pasillo para ir al baño a refrescarme.
Mi padre había puesto la radio, al pasar delante de su cuarto vi la
puerta entrecerrada, él nunca hacía eso, siempre la dejaba abierta de par
en par. Me acerqué y la empujé levemente. Estaba como me lo imaginaba en
mis fantasías, no se había desnudado pero estaba bocarriba disfrutando de
un largo masaje en su pene. Me quedé allí, mirándolo y note cómo volvían
a hincharse los labios de mi chocho. Me acaricié con las piernas
flexionadas y al notarme tan mojada no pude dejar de frotarme como una
desesperada. Gimió cuando su chorro se estrelló en la palma de la mano
con la que se cubría el capullo para no salpicar, se corrió y dejó de
tocarse de pronto, supongo que acostumbrado a hacer lo mismo con mi
madre, meter, cumplir y parar. Se levantó, apuró el whisky y haciendo
eses por el camino entró en el baño de su dormitorio y se metió en la
ducha. Tal y como estaba no podía quedarme allí sin más, así que decidí
meterme en su cama y esperarlo allí desnuda. Tardó apenas unos minutos;
cuando volvió a salir envuelto en una toalla, me encontró bajo sus
sábanas.

-¿Qué haces aquí pequeña?- preguntó paternal.


-Papi, esta noche quiero acostarme contigo- la frase era cierta en todas
sus interpretaciones pero creo que él quiso entender la inocencia de una
hija pasando la noche junto a su padre al que ha echado de menos casi
durante toda la vida.
-Vale cielo- entró en el baño y volvió a salir con el short de un fino
pijama de seda.

Se acostó y apagó la radio. Se giró y me dio las buenas noches con un


beso en la frente. Aún olía a alcohol y su cuerpo estaba lleno de calor.
Pronto sentí su aliento quedándose dormido. Me acomodé abrazada a él.
Creo que no se había dado cuenta de que estaba desnuda, retiré despacio
las sábanas y comprobando que ya dormía la mona aproveché la intimidad.

Encendí la luz de la mesilla, me senté junto a él mirándolo y acaricié la


seda del pijama. La respuesta fue inmediata, algo se movía. Traviesa y
curiosa froté más y bajé el movimiento hasta los huevos que se le
escapaban por las perneras del short, regresé hacia arriba y apreté la
caricia sobre su capullo. Ya no se movía inquieta, ahora su polla se
sacudía intentando escapar del pijama, mi padre sonreía sin despertar,
viviendo su sueño erótico más real. Sabía que intentar moverlo lo
despertaría pero quería bajarle el pantalón y ver cómo se empalmaba, me
maravilla ver cómo un hombre se va empalmando mientras se la toco; aflojé
el nudo del elástico y dejé que cediera, no podía bajárselos pero podía
dejar su polla al descubierto. Metí mi mano para sacársela y al agarrarla
noté su dureza, las venas ya yertas agradeciendo el contacto de mi mano.
Se la saqué y después de acariciarla completa de arriba a abajo me dije
que tenía que hacerlo ya, antes de que se despertara, así que me incliné
y metí su sonrosado capullo en mi boca. Aquel músculo pegó un respingo
cuando tragué y siguió creciendo dejándome saborear unas gotitas melosas
mientras miraba por si se despertaba. Aproveché y tragué cuanto me cabía
en la boca pero justo cuando iba a seguir bombeando sobre mi golosina
unas manos frenaron suavemente mi frente.

-¿Qué haces hija? Estate quieta mi amor- papá me pedía que parara de una
manera muy extraña porque no se movía ni intentaba retirarme de su lado-
mi vida, esto no está bien, déjalo ya- volvió a balbucear casi sin
fuerzas.

Aproveché su falta de energía para imponerse y continué más afanada mi


mamada pelando con mis manos la piel que no me cabía en la boca. "No,
no...", me decía pero se contorsionaba acariciándome el pelo "...no está
bien, hija esto no está bien", pero ya me seguía el ritmo y me dejaba
moverme con soltura por su cuerpo. Lo había conseguido. Pasé mis labios a
lo largo de su verga acariciándole los huevos con una mano, pellizcándole
la pielecilla que los recubría, él se encogió en un gemido, desde abajo
chupé de nuevo a lo largo apretando mis labios hasta su capullo y
rodeándolo con los dientes apreté mi lengua en su agujerillo.
"Aaaahhhhhh, mmmmmm", murmuró incorporándose para verme faenándosela.
Verlo mirarme mientras se la comía me puso más cachonda. Seguí lamiendo
golosa y le cogí una mano, me abrí hacia él y sin dejar de chupársela
empujé sus dedos directamente dentro mi chocho (continuara)

Duermo muy bien (2)


jarma2500([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 20-Dic-05
Accesos: 26.517
Valoración media: Valoración Media: 8.64
Núm. Valoraciones: 56
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
El final del relato.
Le moví la mano como si fuera un consolador y cuando aprendió el
movimiento devolví mis manos a su cipote cada vez más brillante, terso y
rojo. No lo había visto nunca tan grande.

Los chicos de las residencias eran chavales de quince a veinte años y


aunque de hormonas estaban llenos para experimentar algunas de mis
habilidades, de centímetros no iban sobrados los toletes que me había
beneficiado.

Mi buen amigo Don Ramón, el cura de mi colegio, cuando me confesaba me


había enseñado la diferencia entre los muchachos del colegio y él, que
podía perdonarme todos mis pecados a cambio de una buena penitencia de
rodillas entre sus piernas, pero tampoco el padre Ramón se había
levantado tanto como mi padre en aquel momento. Llenaba mi boca y sentía
el sabor de las gotitas que se deslizaban ardientes por mi garganta. Mi
padre seguía metiéndome los dedos y ya no decía nada, sólo gemía. Dejé de
mamársela y cogiendo su mano para que la moviera con más fuerza lo miré.

- Ves como no esta mal papi, a ti te gusta, a mi me encanta- gemí para


que se lo creyera más aún- ves papi, esto es maravilloso, mmmmmm, sigue
papá, sigue.

Siguió moviendo los dedos con insistencia, me arrimé más a él y me abrí


todo lo que pude "chúpame, papi" y me toqué para excitarlo, "chúpale el
chuminito a tu niña, cuando era pequeña me gustaba que me bañaras porque
así conseguía que me acariciaras y yo sé que a ti te gustaba que te lo
pidiera, hoy estas aquí, estamos los dos para darnos gusto papito,
chúpame aquí papi", y me tocaba, "cómele el conejito a tu niña...", y
bajó su cara hasta mi potorro abierto, noté su lengua explorando mi
clítoris y metiéndose entre mis labios chorreantes, no sólo me comía sino
que me hurgaba con los dedos y me hacía contorsionar de gusto apretándolo
contra mí, "sí, así papi, cómemelo todo, así, más papi, más" y él seguía,
"mmmmmm, sí papi sí, pero más, necesito algo más papi, más, hazme más
cosas buenas papito". Me miró como si no entendiera, "más papi, te quiero
todo dentro de mí, quiero más, me lo debes papi", estaba siendo cruel con
él, "vamos papi, quiéreme, lo necesito, quiero que me folles, métemela
papi, métemela".

Muy tierno y paternal me besó el vientre y me acarició lascivo los muslos


hasta las ingles, su mirada me incitó a chuparme los dedos y tocarme
luego el conejo sin dejar de gemir atormentada. Mi padre se puso de
rodillas sobre la cama, me colocó la almohada bajo las caderas y
subiéndome las piernas sobre sus hombros me abrió las rodillas e insertó
lentamente su capullo en mi conejo, cariñoso, muy padre. Lo sentí entrar
suave, adaptarse a mí, al moverse, al deslizarse, "más papa, métela toda
papi, hazme daño y cúrame luego papi". Bombeaba despacio, creyendo que
iba a topar con mi virgo, pobre inocente, bombeaba...., la sacaba un poco
y empujaba de nuevo unos cuantos centímetros más hasta que yo de un golpe
de cadera me pegué a él de pronto, clavándome lo que aún no me había
metido. "Fóllame bien papi, soy tu muñequita", gemí infantil, "venga
papaíto, hazme todo eso que mami no te deja hacer, fóllame como un loco"
y empezó a empujar bruscamente, al principio me hacía daño pero mis
palabras lo habían ensanguinado, estaba descontrolado y notaba cómo su
polla entraba y salía de mí casi desgarrándome el chumino pero haciéndome
sentir única. Gozaba de su apetito reprimido durante tanto tiempo y
notaba como la gorda punta de su cipote me arañaba sin piedad. "¿Así?,
¿te gusta así mi niña...?", me preguntó, ¿es esto lo que querías hija?
Dímelo, dime que te gusta, quiero oírtelo mi niña...", "Sí papi, esto es
lo que quería, pero quiero más, hazme gozar más, seguro que sabes cómo
darme más gusto papi...", jadeaba obscena. "...vamos papi, demuéstralo,
demuéstrame que eres un buen padre que quiere mucho a su niña...hazme
gozar más si sabes...".

Se detuvo bruscamente, como fuera de sí, sacándome la polla me giró sobre


la cama dejándome a cuatro patas bocabajo y me tomó por la cintura.
Acercó su polla a mis nalgas y con ella empezó a humedecerme desde la
raja hasta el agujero del culo, primero hurgó con la punta de su cada vez
más gordo y tenso mango y después de meterme el capullo en el chocho para
remojárselo bien apuntó a mi ano. Me la metió de golpe, sin pensárselo
dos veces, sin cuidado, enterrándose en mí sin avisar. No pude ni gritar;
me quedé sin respiración y no escuchaba más que sus quejidos al empujar,
parecía hacerse daño pero seguía empujando violentamente. "¿La notas
ahora dándote gusto mi niña?, es lo que querías ¿verdad cariño?... ¿La
sientes dentro hija, ves todo lo que te quiera papaíto?... ¿por qué no le
dices a papi lo que sientes dentro?... ¿Te gusta eh?". Casi no lo
reconocía mientras me tomaba de aquella forma, su voz sonaba cochina
"¿quieres más mi vida?....toma...." y me empujaba con más fuerza
sintiendo su tolete presionado por mi estrecho culo. Nunca me habían
hecho esto, pensaba mientras creía morirme de dolor. Las lágrimas me
bajaban por la cara y notaba cómo mi cuerpo se abría por dentro para
dejar espacio a aquella inmensa verga que me taladraba, perdí hasta la
visión unos segundos, dejé de oír y el dolor no me dejaba ni respirar.
De pronto sin dejar de sentir el rabo de mi padre entrando y saliendo en
mi culo noté sus dedos hurgándome el clítoris, empecé a gemir y el aire
volvió a mis pulmones, "¿es esto lo que querías verdad mi niña?¿era
esto...?" mi padre jadeaba pero no dejaba de buscarme el placer entre las
piernas, conseguí pronunciar un doloroso pero morboso "síííí, papí,
síííí..." me desvaré de gusto al sentirlo convencido del placer que me
daba y para intentar olvidar el dolor empecé a moverme en círculos
intentando gozar. Mi padre me cogió una mano y me hizo masturbarme
mientras él me metía dos dedos e intentaba colar el tercero, "¿te gusta
verdad, cariño? ¿te gusta lo que te hace papi?" y seguía empujándomela
por detrás sin dejar de meterme casi sin control los dedos, no llegaban
hasta dentro pero me abrían los labios los suficiente para sentirme más
salida. Siguió masturbándome sabia pero violentamente y entre sus dedos
dentro de mi joven coño y su verga desgarrándome el recién estrenado
culito de señorita de bien perdí la noción del tiempo.

No sé cuánto tiempo estuvo dentro de mí hasta que sentí un escalofrío que


me recorrió desde la planta de los pies toda la espalda hasta llegar al
cuello, empecé a convulsionarme de un gusto que jamás había experimentado
sintiendo su polla aún dura llevándome a más, sus manos chorreaban entre
mis piernas y era tal mi corrida que mi padre no conseguía tocarme el
clítoris sin que se le resbalaran los dedos, al sentirme gemir del
interminable orgasmo y desfallecer de gusto empezó a bombear
impulsivamente metiéndome la polla hasta el fondo del culo, sacándomela y
perforando después mi chumino boqueante; yo me dejaba a gusto, estaba
exhausta y dolorida pero dispuesta a dejarme hacer lo que quisiera a
cambio de seguir disfrutando de cosas que nadie me había hecho nunca; me
cogió por los hombros y se enterró tan dentro de mí que creí que nunca
más volvería a hablar, se golpeó contra mis piernas abiertas con fuerza
animal y aún con sus dedos dentro mi culo estimulándome sentí una
bocanada de lava caliente dentro de mí. Empezó a gemir sufridamente y
noté cómo se derrumbaba sobre mi espalda. "Tranquilo papi, sigue ahí", le
susurré girando la cabeza buscando su boca para pasar mis labios por los
de él y buscar su lengua con la mía; "te ha gustado mi niña", "sí papi,
mucho, nunca me lo habían hecho como tú, quédate ahí dentro de mí"
cabalgó varias veces aplastándome casi sin fuerzas y sin dejar de gemir;
noté su rabo deshaciéndose en mí, me bajaba su semen por las piernas y su
cuerpo derrumbado sobre mí se contorsionaba de placer, sudando,
"mmmmmm...", no podía decir más,...mi niño, mira que quiero yo a mi
padre.

Esperé a que fuera él quien tomara la decisión de sacarme la polla del


coño porque sé que eso a los hombres les gusta mucho, una vez me lo dijo
Don Ramón el cura del colegio mientras yo lo abrazaba sentada sin bragas
sobre él en su sillón de la sacristía después de la confesión. Cuando he
espiado a mis padres mi madre nunca deja que papá se la deje dentro. Mi
madre no folla casi nunca y cuando lo hace es con la luz apagada y
siempre le dice a mi padre que no le deje la polla dentro. Eso a los
hombres no les gusta, por lo menos no a mi padre ni a Don Ramón el cura
de mi colegio.

A papá le gusta dejarme la polla dentro hasta que se le ablanda después


de follarme con la luz encendida, verme desnuda en la piscina o
paseándome por la casa para ponerlo cachondo, le encanta que le pida que
me acaricie cuando me baña, frotarse conmigo en el despacho cuando salgo
del instituto y voy a buscarlo, le gusta que le toque mientras vemos la
tele en el salón si mi madre no nos mira o que se la sobe con los pies
por debajo de la mesa mientras que comemos; papi a veces se despierta por
la noche cuando yo voy a su cama y le acaricio la polla mientras duerme,
le gusta que se la toque y se la chupe hasta que se la pongo bien dura y
tiesa mientras mamá duerme a su lado y después me acompaña a mi cuarto
para asegurarse de que su niña se duerme tranquila; a mi papá le gusta
que me masturbe para él y le gusta oírme gemir con su polla dentro de
cualquiera de mis agujeros siempre abiertos para él. Por eso a mi padre
ahora le gusta más follar conmigo y ya casi no se folla a mi madre y es
que mi madre no entiende por qué a los hombres les gustan esas cosas; y
es que claro la pobre tampoco entendió por qué mi padre ese año me sacó
del internado y se empeñó cada noche, mientras ella dormía a mi bendita
hermanita, en contarme un cuento antes de irse a dormir... y vaya cuentos
los que todavía hoy mi papi cuenta a su niña. Duermo relajadita,
relajadita.

Marta y su padre
Nochelarga([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 15-Ago-10
Accesos: 80.177
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Núm. Valoraciones: 77
Tiempo estimado de lectura: [ 13 min. ]
El padre de Marta, de profesión militar, había impuesto en su casa unas
normas bastante estrictas y que abarcaban todos los aspectos de la vida
El padre de Marta, de profesión militar, había impuesto en su casa unas
normas bastante estrictas y que abarcaban todos los aspectos de la vida,
desde la higiene personal hasta las relaciones mantenidas con amigos y
amigas. A pesar de todo, la familia estaba muy unida. En casa, además de
Marta y su padre Braulio, vivía la madre, Luisa, que era ama de casa pero
tenía muchas actividades fuera del hogar y, de vez en cuando, el hermano
mayor, José, que ya iba a la universidad en otra ciudad. Así, Marta
pasaba mucho tiempo a solas.

Con 15 años, Marta descubrió la masturbación. Ya llevaba mucho tiempo


sintiéndose excitada en las ocasiones más extrañas y se tiraba casi todo
el día pensando en unas escenas de una película porno que había visto a
escondidas y en otras que ella misma inventaba. Un día le dio por tocarse
y, ya sea por instinto o porque alguna idea tenía, se hizo su primera
paja. Desde entonces pasó a ser su actividad favorita.

La puta que llevaba dentro le hacía imaginar todas las posibilidades que
tenía al alcance de su mano, nunca mejor dicho, y terminó desvirgándose
ella sola con la ayuda del delgado mango de un cepillo de pelo. Esa
primera vez no consiguió llegar al orgasmo por el dolor, pero sí que
sintió mucho gustito mientras, por pura tozudez, siguió moviendo el mango
en su interior. Durante unos días, vivió temerosa de que alguien de su
familia se diese cuenta de que había perdido la virginidad y dejó de
masturbarse por ello y porque notaba el coñito escocido por su
desvirgamiento, pero cuando se convenció de que todo seguía igual que
siempre, volvió a repetir la experiencia con el cepillo. Durante esos
días de sequía, había leído y visto mucho por internet. Gracias a Dios
que a su padre no le dio por poner filtros paternos en el ordenador y
tuvo tiempo de sobra de saciar su curiosidad, además de alimentarla y
siempre tenía cuidado de borrar cualquier rastro de las páginas a las que
entraba.

Al cabo de un par de semanas, Marta se follaba diariamente con el


cepillo. Realmente le gustaba el sexo y pasaba casi todo el día pensando
en ello. En sus sesiones con su juguete llegaba a correrse varias veces y
lo hacía durante casi toda la tarde, mientras no hubiese nadie en casa,
es decir, casi siempre y por las noches, cuando todo el mundo dormía.

Después de ver unas fotos guarras de dobles penetraciones por internet y


que la pusieron como una moto, se fue a comprar un cepillo igual al que
tenía y esa tarde probó lo que era meterse dos mangos por el coño al
mismo tiempo. Esa misma noche también se desvirgó su culo y descubrió que
le encantaba. Así, estuvo hasta altas horas de la madrugada dándose caña
y mordiendo la almohada para que nadie la oyera. A partir de entonces, no
hacía más que jugar con sus dos cepillos por todos los agujeros durante
horas y horas. Su rutina era llegar a casa, comer con su madre y con su
padre. Su padre volvía al trabajo y, mientras su madre estaba por los
alrededores, se dedicaba a hacer los ejercicios de clase; cuando aquella
se iba, no perdía tiempo y, sin quitarse su uniforme del colegio, se
follaba a solas en su habitación. Por las noches esperaba a que todo el
mundo estuviese dormido y entonces, bajaba al suelo para no hacer ruido
con la cama y de rodillas, con la cabeza apoyada en la almohada al borde
del colchón, volvía a follarse.

Debido a las normas de su padre, pocas veces tenía ocasión de juntarse


con chicos, pero tampoco veía a nadie que le llamara poderosamente la
atención. Además, estaba acostumbrada a ver tíos espectaculares por
internet, por lo que ninguno de su edad le parecía atractivo. En busca de
un hombre, se fijó en el único que se acercaba al modelo al que aspiraba
y éste era Braulio, su padre.

Gracias a su vida militar y sus hábitos, Braulio era un hombre que para
su edad no estaba nada mal. De hecho llamaba mucho la atención ya que era
alto y poseía una gran masa muscular por tantos años de ejercicio
disciplinado. Tenía una piel morena que contrastaba con su pelo blanco
cortado, cómo no, al estilo militar. Su cara era angulosa, con una ancha
mandíbula y unos ojos de mirada penetrante. Su físico, su seguridad y su
autoridad lo hacían todo un macho. A Marta siempre le había parecido
guapo en comparación con otros padres, pero ahora, con los calentones
diarios que padecía, lo veía el hombre más atractivo de la tierra y pasó
a formar parte de sus fantasías más obscenas. Cuando Braulio estaba en
casa, no podía evitar mirarlo con ojos encendidos aunque siempre
procuraba disimular. Robaba sus calzoncillos o alguna camiseta del cesto
de la ropa sucia y jugaba con ellos mientras se follaba, los restregaba
por su coño húmedo, por sus tetas, por su culo… cuando los apretaba
contra su nariz tenía las corridas más intensas. Por las noches, era lo
que utilizaba para morder y no hacer ruido. Su lengua se acostumbró al
sabor paterno y se convirtió en una fetichista obsesiva de la ropa usada
de su padre. Su grado de excitación llegó a tal punto que muchas noches
las pasó en vela corriéndose una y otra vez. Con la mala vida que llevaba
y su estado anímico, comenzó a mostrar ojeras y la piel se le
empalideció, en pocos días adelgazó bastante y en casa comenzaron a
notarlo.

Braulio hacía tiempo que notaba a su pequeña muy rara. Al principio pensó
que no sería nada serio pero con el tiempo comenzó a preocuparse. Cuando
se lo comentó a su mujer, decidieron vigilarla pero no notaron nada fuera
de lo normal. Alguna vez le preguntaron si le ocurría algo pero ella
siempre contestaba que nada. Su mirada de asombro convenció a la madre
que dejó de preocuparse, pero Braulio no las tenía todas consigo.
Entonces tuvo la idea de que igual su hija estaba penando por un chico y
sintió que la sangre le hervía. No concebía que su hija pudiera estar
interesada en ningún otro macho; inconscientemente, siempre había tenido
la idea de que era el único hombre en la vida de su hija, aparte de su
hijo José, que siempre había cuidado tan bien como él de ella. Al no
haber ningún otro hombre en la casa, era cuestión de honor protegerla de
las manos sucias de un cualquiera; sabía muy bien lo que había en la
mente de un chico con las hormonas alteradas porque él había hecho todo
lo que pudo cuando era más joven. Cuanto más pensaba en ello, más se auto
convencía de que ese era el problema y, cuanto más convencido estaba, más
furioso se ponía. Volvió a hablarlo con su mujer pero ella se rió de él
diciéndole que era normal, que su niña ya era toda una mujercita y, a esa
edad, lo habitual y lo más sano es que comenzara a interesarse por los
chicos. Esto no ayudó en nada a Braulio, más bien lo puso más furioso y
decidió pasar más tiempo con su hija, no sea que se descarriara y alguien
le hiciese daño. Como suponía que de su mujer no obtendría ayuda alguna,
en secreto preparó todo en su trabajo para tener un horario más flexible
y poder pasar más tiempo en casa. Mientras esperaba a que le preparan los
permisos, comenzó a fijarse en Marta con ojos de halcón. Tuvo que
reconocer que su mujer tenía razón, su niña ya no era tal y se había
convertido en una jovencita muy apetecible para los buitres. Tenía unas
curvas perfectas y al ser un poco bajita, se le notaban más. La verdad es
que tenía unas tetas descomunales para la edad que tenía, una cintura
estrecha y unas caderas de reloj de arena. Todo en ella clamaba el
despertar de la sexualidad más descarnada. De tanto fijarse en ella, se
dio cuenta de que ella también lo miraba fijamente con cierta frecuencia,
pero siempre apartaba la vista como si eso la incomodara.

Llegó el día en que le dieron los permisos y, en cuanto los tuvo en la


mano, se largó pitando hacia casa. Sabía que su mujer estaría en una de
esas actividades a las que era tan aficionada y le pareció una buena
oportunidad para hablar a solas con su hija.

Al entrar al salón oyó unos jadeos muy característicos que le puso los
pelos de punta. Con una tranquilidad que ocultaba su furia, se dirigió
sigilosamente a la habitación de su hija. Se estaba poniendo malo sólo de
imaginar que se beneficiaban a su niña en su propia casa. Con mucho
cuidado abrió la puerta y lo que vio por poco lo mata de un infarto. Su
nena, la niña de sus ojos, estaba despatarrada en la cama, tenía uno de
sus calzoncillos sucios pegado a la cara y con la otra mano se metía… ¡2
cepillos! al mismo tiempo en el chumino. Y los movía con una práctica y
un salvajismo inusitado. A pesar del calzoncillo, cada vez se oían más
claramente los gritos y los jadeos que ganaban intensidad.
Marta estaba tan abstraída imaginando que su padre la follaba como un
animal que no oyó que alguien llegaba a casa. Ese día tenía la
imaginación especialmente activa y sintió que el orgasmo que le venía iba
a ser espectacular. Dejó de apretarse el calzoncillo en la cara y utilizó
las dos manos para mover sus juguetes con más violencia cuando se corrió
y gritó, pensando que estaba sola en casa:

Síiiiii, papá, fóllameeeee… papá, dame bien fuerte… síiiii… me corro en


tu pollaaaaa… Joder, dame, dale fuerte a tu putaaaaaaaaa… lléname el coño
de tu lecheeee…
Exhausta porque ya era su tercera corrida, se quedó quieta en la cama. Un
sexto sentido le hizo destaparse la cara y vio, con pánico creciente, que
el objeto de su obsesión estaba en la puerta de su cuarto mirándola con
ojos asesinos.

En el cerebro de Braulio se dio un cortocircuito y se despertó la bestia


que llevaba dentro. Con unas largas zancadas, se acercó al borde de la
cama y le cruzó la cara con dos hostias.

¡PUTA! ¡ERES UNA PUTA COCHINA! ¡UNA ZORRA DEGENERADA!


Marta, presa de tal pánico, no pudo pensar en nada, ni sintió las hostias
de su padre. Los gritos de Braulio le llegaban desde muy lejos, su cabeza
se bamboleaba de un lado a otro por la fuerza con la que utilizaba su
padre. Después de lo que pareció una eternidad, volvió en sí cuando notó
algo entre sus piernas. Era su padre que le estaba sacando los cepillos
del coño con una delicadeza que contrastaba con la violencia anterior. Él
había caído de rodillas al suelo junto a la cama y lloraba desconsolado.
Tiró los cepillos al otro lado de la habitación con gesto de asco y se
quedó temblando. Marta comenzó a notar que la cara le ardía y suponía que
la tendría bien marcada. Comenzó también a llorar y eso hacía que la piel
le escociera.

¿Papá? – susurró.
Braulio seguía llorando mientras la arrastraba hacia él y le dio un
fuerte abrazo, enterrando su cara en su cuello.

Mi niña… mi niña… ¿por qué, hija mía? ¿Por qué?


Marta parecía una muñeca rota con los brazos colgando mientras su padre
la acunaba lleno de dolor. Quiso reaccionar y sólo se le ocurrió una
cosa. Alzó la cabeza y le dio un beso justo en la comisura de la boca.

Lo siento, papá. Lo siento mucho.


Braulio, todavía impactado, la miró a los ojos y una chispa prendió entre
ellos. Totalmente quieto, dejó que su hija le diera besos diminutos por
la cara, prácticamente lo estaba consolando. Una y otra vez alternaba
palabras de disculpa con besos.

Debido a la postura en la que estaban, Marta sólo alcanzaba la zona


cercana a la boca de su padre y, sin querer o sin querer evitarlo, le dio
uno muy leve en los labios. Durante unos minutos siguió dándole besos y
cada vez eran más los que caían en la boca masculina. En algún momento,
cuando ella se los daba en la boca, él empezó a devolverlos. Comenzaron
moviendo sólo los labios de manera casi torpe hasta que alguno de los dos
aventuró la lengua y pasaron de algo suave a un morreo bien húmedo.
Braulio abrazó a su hija con más fuerza y ella se sujetó de su nuca. Las
lenguas iban y venían recorriendo la carne interior, los dientes.
Respirando con fuerza por la nariz, siguieron besándose como si en ello
les fuera la vida. El beso se tornó carnal y lujurioso. Se mordían los
labios, succionaban la lengua del otro. Braulio fue colocándose sobre su
hija encima de la cama y terminaron con los cuerpos totalmente juntos, la
polla paterna mortalmente dura entre las piernas de su hija, pegada a su
coño que rezumaba líquido viscoso y humedecía la tela de los pantalones.
Las tetas de Marta se aplastaban contra el duro pecho de su padre y los
dos sintieron los pezones del otro rígidos como pinchos. Como si alguien
hubiese dado el pistoletazo de salida, empezaron a restregarse con furia
creciente.

Marta seguía sin pensar pero una vocecita interna le decía que su
fantasía se estaba cumpliendo, tenía a su padre entre las piernas y él
movía las caderas como si la estuviese jodiendo, cada vez los movimientos
eran más contundentes y podía notar a través de la tela la punta de su
polla apuntando directa a su raja, frotándose a lo largo. Con miedo a que
todo se desvaneciera, probó a alzar las caderas contra las de su padre.
Cuando constató que él no la rechazaba, el movimiento se hizo más firme,
era como si realmente follaran. Se dio cuenta de que jadeaban como en las
películas porno que llevaba viendo durante tanto tiempo y eso la puso
tremendamente cachonda.

Braulio no estaba muy seguro de lo que estaba haciendo, lo único que


sabía con seguridad era que su hija era una cerda, una cerda que pensaba
en él mientras se corría. Después del estallido de furia, le había
entristecido ver a su hija de esa manera pero la bestia que se había
despertado en su interior se alegraba de que no estuviese con ningún
chico. Seguía siendo el único hombre para su hija. La bestia lo incitaba
a reclamarla, a marcarla como suya para que ningún cabrón se la llevara
lejos de él. Si alguien tenía que tocarla, follarla y hacer que se
corriera hasta la muerte, sería él y sólo él. Una idea despertó unos
celos horribles que nunca había sentido ni por su mujer. La miró con
salvaje posesividad mientras le sujetaba con ambas manos la cabeza para
que no apartara la vista y saber si le mentía.

¿Cuándo perdiste la virginidad? ¿Quién ha sido el hijo de puta que se ha


atrevido a tocar a mi niña de quince años?
Nadie, papá.
No seas una zorra mentirosa y dime la verdad. ¡Tenías dos putos cepillos
en el coño!
Marta volvió a asustarse. Su padre apretaba los dientes y casi le había
escupido las palabras, pero seguía dándole caña entre las piernas
mientras le gritaba.

De verdad que nadie, papá. Te lo juro. He sido yo sola, con los cepillos.
Nunca lo he hecho con nadie…
Marta empezó a sollozar y Braulio se dio cuenta de que decía la verdad.

¿Ningún tío te ha tocado?


Nadie, de verdad… Sólo… sólo tú.
Braulio sintió un orgullo muy masculino al saberse el primero. En el
fondo, lo de los cepillos era una suerte, no tendría que preocuparse de
hacerle ningún daño. A él le gustaba la rudeza en el sexo, pero su mujer
lo toleraba de esa manera muy pocas veces y no parecía que lo disfrutara
mucho cuando aceptaba. La bestia interior prácticamente saltaba de
felicidad, por fin iba a gozar como le gustaba y además la niña se
merecía un castigo.

Dando por solucionada la conversación, Braulio volvió a besarla sin


reprimirse más las ganas. Marta estaba hasta mareada de tantos altibajos
emocionales y no dudó en responder también como una salvaje.

Las caderas no habían parado de moverse, pero ahora las manos también
participaban. Marta estiraba la camisa de su padre por la espalda,
tirando hasta que se salió de los pantalones; Braulio, por su parte,
había bajado las manos y ahora magreaba las nalgas de su hija con mucho
vicio. Las estrujaba, las masajeaba, las separaba y las volvía a juntar.
Las deslizaba por la raja, rozando el ano, mojado de tanta corrida, hacia
arriba y hacia abajo. A su hija parecía gustarle el trato que recibía y
procuraba pegarse más a él.

Braulio se puso de rodillas, se quitó la camisa y se desabrochó los


pantalones bajándoselos hasta medio muslo. Su polla salió a saludar y
Marta flipó cuando la vio apuntando directamente hacia ella, como si no
existiera la ley de la gravedad. Había tenido buen ojo al fijarse en su
padre porque la tenía incluso más grande que muchos actores porno. Era
preciosa, húmeda por el líquido preseminal y casi morada por todas las
venas hinchadas que la recorrían, el capullo era enorme, grueso, como un
hongo gigante, pero la base era más ancha aún. Las pelotas colgaban
llenas y redondas, con un pelo que parecía suave al tacto. Marta tragó
saliva por el hambre.

Papá… ¿Cuánto te mide? – su voz sonó infantil pero con un tono vicioso.
22 cms. No te preocupes, visto el trabajo que te hacías, no tendrás
problema con ella.
Marta volvió a mirarlo. Su padre sonreía mientras la miraba como un macho
mira a una hembra follable. Le devolvió una sonrisa de puta lasciva y
trató de abalanzarse para probarla, pero su padre fue más rápido y la
aplastó contra la cama empujándola por las tetas. Le desabrochó la camisa
del uniforme y el sostén con su eficiencia militar y se las sobó con
ansias, apretándoselas casi hasta el dolor.

Tú déjate hacer que papá se encargará de todo. Cuando acabe contigo no


querrás tener de nuevo los putos cepillos.
Ante estas palabras, Marta casi se corrió. Estaba deseando que su padre
hiciera con ella lo que quisiera. En el fondo, sabía que se lo merecía,
pero sobre todo, era lo que llevaba tiempo deseando.

Braulio se lanzó sobre sus tetas. Se las comía con hambre atrasada,
metiéndose en la boca toda la carne que podía, mordiéndole los pezones
sin compasión, curándolos luego con la lengua. Sus manos seguían
sobándole el culo, alzándola de cintura para abajo mientras su polla
jugueteaba en la entrada del coño chorreante pero sin meterse. Marta,
obediente, se dejaba hacer y sólo atinaba a agarrar con fuerza las
sábanas.

¿Te gusta, puta? Es lo que querías, ¿no? Que papá te follara como la
zorra que eres, ¿verdad? Dilo, di que quieres que papá te folle. Vamos,
dilo.
Síiiiii, papá…
He dicho que lo digas.
Sí, quiero que papá me folle.
Marta casi no podía hablar del gustazo que sentía. Jadeaba las palabras
mientras se ponía cachonda oyendo las guarradas que su padre le decía con
voz de animal en celo.

Sin aviso alguno, su padre la sujetó de las caderas y se la metió con


sólo un golpe violento. Gritaron a la vez y, sin tomarse un respiro,
Braulio la empezó a follar con salvajismo, como un maníaco poseído. Los
dos arquearon la espalda para lograr una mayor penetración. No había
ternura, sólo las ansias de joder como animales. Marta daba gracias por
estar tan lubricada ya que el pollón de su padre ocupaba más que los dos
cepillos juntos. Sentía la carne dilatarse con rapidez, pero aún había un
punto de dolor que la excitaba más. Las pelotas resonaban cuando chocaban
contra la carne de las nalgas y al mismo ritmo que los golpes que daba la
cama contra la pared.

Síiiiiii puta, aaafff, aaafff… JOOODEEERRR, ¡QUÉ COÑO MÁS RICOOO! Te voy
a follar todos los días, puta… aaaggghh.
Sí papá, fóllate a tu hija… dale, dame polla… reviéntame papáaaaa…
¡TOMA POLLA, ZORRA! TE VOY A LLENAR DE LECHE… síiiii, puta zorra de
mierda… eres mi perraaaa…
Braulio y Marta gritaban como posesos. La calentura los estaba llevando a
límites que no conocían, oírse gritar y decirse cochinadas los ponían
cada vez más cachondos. Follaron durante unos 45 minutos, Marta no paraba
de correrse impresionada por la resistencia de su padre. Cuando creyó que
no podía más, su padre se puso de pie y la arrastró hacia el borde de la
cama. Sentada frente a él, recibió la polla en su boca de una sola
estocada. Estaba poseída por todo lo que gozaba y se aguantó las arcadas
que subían por su garganta cuando Braulio, totalmente ido, le sujetó la
cabeza y comenzó a violar la boca de su niña, sin hacer caso de que casi
la estaba ahogando. A Marta le daba igual, no le importaba seguir
respirando mientras su padre le diera su leche largamente deseada.

Trágatela toda… que no se te escape ninguna gota. Uufff, ufff… venga,


mama, mama, mamaaa… ¿te gusta el sabor de tu chocho en mi polla? Cómete
toda mi lefa, zorraaaanggg, asíiii, síiiiiiiii…
Braulio se corrió con un estertor, lanzando infinitos chorros, teniendo
el mayor orgasmo de su vida mientras notaba los músculos de su hija
ordeñándole la polla. Cuando no había más que exprimir, dejó que su hija
siguiera lamiéndosela hasta que la volvió a tener lista para el combate.
Aún quedaba una hora y media antes de que la madre llegara, por lo que
decidieron aprovechar el tiempo. En ningún momento se plantearon si lo
que hacían estaba bien o mal. Marta realizaba su mayor fantasía y el
padre por fin había encontrado a la compañera de cama perfecta
El padre de mi mejor amiga me hizo su putita
rociolaputita [ Confesiones ]
Fecha: 29-Ago-16
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Después de mamarle la verga por unos 15 minutos, me levando del piso y me
aventó al sillón en donde me hizo a un lado la tanga y me comenzó a comer
mi conchita, y eso me volvía loca, y comencé a gemir por la comida de
coño que me estaba dando, con la cual tuve los primeros orgasmos del día,
Hola mi nombre es Rocío, soy una chica de test morena clara, mido 1.70
metros de altura, 65 kg, mis pechos no son grandes pero tampoco pequeños,
tienen un tamaño promedio, lo suficiente para volver locos a los chicos,
un culito firme y paradito.

Lo que le voy a relatar pasó hace 1 año. Vivo en la ciudad de Tuxtla


Gutiérrez Chiapas, México, en ese entonces después de un estresante fin
de ciclo escolar de exámenes, ensayos y trabajos mi mejor amiga Karla me
invitó a pasar unos días con ella y sus padres en una cabaña que tienen a
las afueras de la ciudad; la idea me pareció fascinante, al llegar a casa
le comenté a mi papi la invitación que me hizo mi amiga y le supliqué que
me diera permiso para ir, me dijo que si me daba permiso pero que antes
de eso debía hablar con el padre de Karla, por las ganas inmensas que
tenia de ir le pedí a mi amiga el número del celular de su padre y se lo
di a mi papi, después de que conversó mi papi con el de mi amiga me
confirmó su permiso para ir y me dijo que le alegró conversar con el
padre de Karla ya que por azares del destino ellos eran viejos conocidos
porque estudiaron juntos en la misma universidad.

Ya con el permiso de mi papi salí corriendo a mi habitación a arreglar


mis maletas en donde metí de todo un poco, faldas, minifaldas, blusas y
por supuesto mi lencería, que por cierto la mayoría de ésta es muy
coqueta (en especial tangas, cacheteros).

Salimos de la ciudad y la verdad el viaje fue algo pesado ya que la


cabaña está a 3 horas de la ciudad, pero fue un viaje que valió la pena,
porque la cabaña en verdad es hermosa, aunque de cabaña no tiene nada,
parece una mansión con sala, cocina, comedor, 4 recamaras, hermosas áreas
verdes y una maravillosa piscina.

El primer día fue para acomodarnos en la cabaña, en la mañana del segundo


día todos estuvimos un rato agradable en la piscina, mi amiga Karla su
madre y su padre… su padre al que le llamaré Andrés es un señor maduro
pero con un excelente físico, con brazos y piernas fuertes, como toda
niña caliente y traviesa lo primero que le vi a don Andrés fue su
entrepierna para estimar el tamaño de su verga, y a pesar de ser un
hombre maduro… no me decepcionó porque se apreciaba un tamaño
considerable bajo la bermuda que traía puesta.

Durante la estancia en la piscina pude notar que don Andrés no me quitaba


la vista de encima, me comía con la mirada de la cabeza hasta la punta de
los pies… y eso me excitó muchísimo y de no ser porque estaba en la
piscina, todos habrían notado que mi conchita estaba mojadísima.
Después de la piscina y siguiendo las órdenes de la putita que hay en mi
interior, me di un baño y vestí lo más provocativa posible para don
Andrés, me había propuesto ser ensartada por esa hermosa verga y no
estaba dispuesta a dejar pasar ni un solo día para lograr mi cometido.
Así es que me puse tanga más pequeña que llevé una color rosa de encajes,
un sujetador/brasier también de encaje del mismo color, una minifalda de
cuadros tipo colegial y una blusita con un escote considerable.

Al salir del cuarto me dirigí a la sala en donde se encontraba don Andrés


que estaba viendo la televisión y cambiando de canal.

- Hola don André… ¿no hay nada bueno en la televisión???

- Hola Rocío, no me digas don, me haces sentir muy viejo, y si….


No hay nada bueno.

- Está bien…te diré Andrés, aunque me da pena.

- No te preocupes, no tiene por qué darte pena.

Me dirigí hacia uno de los sillones y maliciosamente, antes de sentarme


dejé caer mi celular, y al recogerlo no flexioné mis piernas y por lo que
al “agacharme” mi faldita se levantó lo suficiente como para que Andrés
viera toda mi colita en su esplendor y mi conchita que solamente estaba
cubierta por la tela de mi diminuta tanga, después de recogerlo, lo
voltee a ver y le dije:

- ups!!! Lo siento Andrés….

- Descuida Rocío.

Justo acababa de sentarme cuando entró Karla y su mamá, Karla entro


corriendo y se aventó en el sillón en el que estaba y me dijo:

- amiga que linda te vez.

- Gracias amiga, tú no te vez nada mal eh

Estuvimos un rato viendo televisión, después de eso la madre de Karla nos


llamó a la mesa para comer, en donde conversamos de todo un poco, de la
escuela, del trabajo de los padres de mi amiga…. A media comida volvió a
florecer la putita que llevo dentro, sutilmente llevé mi pie hasta tocar
el pie de Andrés, y poco a poco lo fui subiendo hasta llegar a tocar su
verga con mi pie…. Estaba excitadísima, sentía la humedad en mi conchita,
él solamente me miró y sonrió.

Después de la comida Andrés salió a recolectar madera para la fogata que


teníamos pensado hacer el último día…. Yo me fui a mi cuarto, después de
un rato alcance a escuchar que Karla y su madre irían al pueblo más
cercano que está a 2 horas de donde nos encontrábamos a comprar unas
cosas. La putita que llevo dentro se puso a saltar de alegría y me dijo:
Rocío esta es nuestra oportunidad para estar a solas con Andrés y su
hermosa verga.
De pronto escuché unos pasos que se dirigían a mi cuarto, era Karla,
entró y me preguntó si las acompañaba al pueblo, yo le puse cara de
enferme y le dije:

- Lo siento amiga no me siento bien como para ir, y además pues


está un poco lejos el pueblo.

- Pero que tienes???

- No sé amiga, creo que algo me cayo mal L

- Si gustas podemos ir al doctor, hay uno en el pueblo

- No te preocupes amiga, pero si puedes me puedes comprar unas


pastillas para el dolor, con eso será suficiente.

- Ok amiga, regresamos luego

Pasaron unos 10 minutos en que se había ido mi amiga con su madre cuando
escuche que ya había regresado Andrés, que al no ver la camioneta supuso
que nos habíamos ido las tres al pueblo. Con mucha cautela me asomé a la
sala en donde pude ver a Andrés en la sala, con la parte inferior de mi
traje de baño el cual supongo que tomó del patio en donde lo había puesto
a secar, olía el bikini de mi traje de baño mientras se masturbaba en la
sala con los ojos cerrados… como gatita en celo y en silencio me acerque
a gatas hasta donde estaba el sin que se diera cuenta, y me puse frente a
él, con cariño y excitación así como estaba (agachada) le di un beso en
ese hermosa verga y lo tomé con mi mano, el al sentirme abrió los ojos y
trató de excusarse y le dije:

- Eres un papi muy malo papi Andrés (llamarlo papi me excitaba


aún mas)

- Que????

- Si, mira que masturbarte mientras hueles el traje de baño de


ni hija adoptiva, eso no lo hace un buen papi eh

Y comencé a mamarle la verga a mi papi Andrés, le chupaba la verga como


su estuviese devorando el mejor manjar, la más deliciosa paleta, al ver
que no me molestaba que se masturbara pensando en mí, se dejó llevar y
comenzó a disfrutar de la mamada que le estaba dando.

- Papi te gusta cómo te mamo la verga????

- Si Rocío, me encanta, sigue sigue, la mamas como toda una


experta

- Lo hago por ti papi,

- Rocío me encantas, desde que te ví supuse que eras toda una


putita.
- Si papi, soy una putita, una putita con suerte a la que nunca
le hace falta una buena verga que se la coja.

- Claro que te voy a coger, te voy a coger hasta cansarme.

- Si papi, eso quiero, que me cojas, que me llenes con tu


hermosa verga, coge a esta putita.

Después de mamarle la verga por unos 15 minutos, me levando del piso y me


aventó al sillón en donde me hizo a un lado la tanga y me comenzó a comer
mi conchita, y eso me volvía loca, y comencé a gemir por al mamada que me
estaba dando, con la cual tuve los primeros orgasmos del día,

- Sigue papi, cómeme mi conchita, es toda tuya.

- Te gusta cómo te como la concha Rocío???

- Sí, me encanta papi, me vuelve loca papi.

Me estaba volviendo loca, después de varios orgasmos, le dije a mi papi


Andrés: Papi no seas malito y MÉTEME YA ESA HERMOSA VERGA QUE TIENES!!!!,
me levantó del sillón y a la mitad de la sala me puso de espaldas a él y
le inclino sin flexionar las piernas y comenzó a bajar mi pequeña tanga
hasta la mitad de mis muslos, yo habría lo más que podía mis piernas para
facilitarle el trabajo a Andrés. En esa posición lo volteé a ver, se
estaba acabando de quitar su short y le dije: ya papi no me hagas esperar
y métemela ya. Fue entonces cuando colocó su verga en la entrada de mi
conchita que estaba más que lista para recibir la verga de mi papi,
comenzó a meterla primero lento, yo podía sentir cada centímetro de la
verga de mi papi y de repente de un solo empujón me metió toda la verga y
comenzó un delirante mete y saca a una velocidad considerable fue
entonces cuando comencé a gemir y disfrutar de la cogida que me estaban
dando,

A media cogida escucho que suena mi celular, al tomarlo me percato que


era mi papá, tenía que contestar si o si, pero antes de contestar y sin
voltear a ver a mi macho le dije en tono suplicante:

- por favor, deja que conteste es mi papá.

- Quieres que deje de cogerte putita????

- Ahhhh…. No papi, ahhh sigue cogiéndome, solo hazlo más


despacio

- Está bien pero pon la llamada en altavoz….

Al principio lo dude un poco, pero al final me decidí a contestar, como


pude contesté tratando de disimular mi voz, lo que era muy difícil porque
la cogida que me estaba propinando mi papai Andrés era de ensueño:

- Hola papi!!!!

- Hola Rocío, como te la estas pasando????


- De lo mejor papi (decía esto mientras seguía penetrada por mi
papi Andrés y tratando de disimular mis gemidos)

- Que bien princesa, estará por ahí Andrés??? Me gustaría hablar


con él

- Si papi ahorita “lo busco” y te lo paso.

Mientras “buscaba” a Andrés, cambiamos de posición, me tomó en sus brazos


y me cargo, yo solo me abrace a su cuello mientras el tomando mis piernas
con sus fuertes brazos me fue dejando caer sobre su verga, mientras me
iba entrando ese pedazo de verga en el coño, Andrés comenzó a hablar con
mi papá

- Hola Pedro como estas???

- Hola Andrés!!! Solo quería preguntar ¿Cómo se está portando mi


hija???

- Ah…. Ella se está portando muy bien

Mientras mi semental conversaba con mi padre yo seguía subiendo y bajando


encertándome más y más en la verga de Andrés y el cada vez que no hablaba
por el teléfono aprovechaba para chuparme, morderme mis tetas y eso me
volvía loca.

- Ah que bien, te encargo a Rocío cuídala y trátala bien Andrés.

- No te preocupes Pedro yo la voy a tratar bien, como se merece

Al decirle esto a mi padre, se acercó a mi oído y me dijo en voz baja:


“te trataré como la putita que eres” eso me calentó más… y acelere la
penetración, no sé cómo mi pobre padre no escuchaba el chop-chop-chop que
hacia mi cuerpo chocando contra el de Andrés

- Ok André, gracias por cuidarme a mi princesa.

- De nada amigo, yo cuido a tu nena

Lo que no sabía mi pobre padre es que le estaba diciendo a su amigo que


siguiera cogiéndose a su princesa. Al colgar el teléfono, en la posición
en la que estábamos y si sacarme la verga de mi conchita Andrés me llevó
a mi cuarto en donde siguió cogiéndome, al llegar me dijo, haber putita
ponte en cuatro que te voy a dar verga hasta llenarte de leche tu
estrecha conchita; como me ordenó mi macho me puse de a perrito y comenzó
nuevamente ese delirante mete y saca, con cada embestida me llevaba a las
nubes y al mismo tiempo me llevaba al mismísimo infierno, era la mejor
cogida de mi vida.

Después de un rato embistiéndome me dijo, ahora te toca a ti putita, te


toca ensartarte tu misma mi verga, después de decirme esto se quedó
parado en donde estaba y fui yo la que comencé a moverme para que ese
hermosa verga entrara y saliera de mi conchita, después de un buen rato
de estar cogiendo, le dije

- mmmmm papi que rica cogida me estas dando ahhhhh aahhhh ahhhh
papi me corr0!!!!! Me corro!!!!!

- Correte todo lo que tú quieras putita

- Ahhhh ahhhhh que rico papi, regalame tu lechita papi…. Lléname


mi conchita papi ahhhhh

- Claro que si putita

Fue entonces cuando sentí los chorros de semen en el interior de mi


conchita, después de terminar en mi conchita mi papi dejó su verga
dentro de mi conchita un rato, y me comenzó a dar unos tiernos besitos,
después de eso sacó su verga de mi conchita y salió del cuarto, pero
antes de que saliera le dije;

- Gracias papi por la cogida que me acabas de dar.

- De nada putita, pero recuerda que de ahora en adelante serás


mi putita y te cogeré cada vez que yo quiera.

- Mientras me sigas cogiendo cono hoy… seré tu putita el tiempo


que tu quieras.

Después de un rato llegó mi amiga y cuando entro al cuarto ya me encontró


vestida pero en la cama, me dio la pastilla para el dolor que le
encargue, apenas y la pude tomar, yo no podía moverme después de la
cogida que me dio su padre… después de todo, la pastilla si me sirvió
jejeje.

Esta es una de todas mis experiencias que espero compartirles pronto,


les pido perdón por lo mal escrito, pero pues es mi primer relato, espero
mejorar mi redacción conforme comparto mis demás experiencias, espero
recibir comentarios especialmente de chicas.
Mi suegro y yo
LulyMex([email protected]) [ Sexo con maduros ]
Fecha: 24-Feb-15
Accesos: 106.972
Valoración media: Valoración Media: 7.26
Núm. Valoraciones: 27
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Una vivencia muy caliente con mi maduro suegro
Relato: El suegro

Quiero

platicarles la siguiente experiencia. Antes de empezar déjenme decirles


que
soy una hembra de 25 años, casada, y con la descripción que enseguida
detallo.

Soy morena clara, ojos color miel, alta, 1.75m, más o menos 55k de peso,
y

mis medidas actuales son 95-70-95; uso brassier de talla 36B y pantaletas
de

talla mediana. La historia que relato empezó así. Hace tres años me casé
con

un buen muchacho, es mayor que yo cinco años y de cuerpo atlético y bien

parecido, además de bien dotado. Después de la boda nos fuimos a vivir


con mi

suegro, ya que él es viudo desde hace ocho años.

Mi suegro

es buenísima onda y tiene 55 años, del tipo de los vaqueros de Marlboro.

Todo había trascurrido normalmente, hasta hace cinco meses en que dio
inicio

esto. Tengo un bebé de 8 meses, y desde que nació, mi marido ha tenido


que

salir de la ciudad muy seguido por cuestiones de trabajo, por lo que paso

mucho tiempo en compañía de mi suegro, quien esta a cargo de la familia


cuando

mi marido esta fuera; él tiene un negocio y llega todos los días a la


casa a

eso de las ocho de la noche, y se levanta a las seis de la mañana y sale


a

desayunar con amigos.

Un día en

que mi marido estaba de viaje y era domingo, yo andaba en la cocina


preparando

el desayuno del bebé y se asomó mi suegro y me dijo que si le preparaba


algo,

le dije que sí; él se sentó a la mesa, yo ese día andaba con una bata
corta,
más o menos a medio muslo; se me cayó una servilleta y me agaché a
recogerla,

pero nunca imaginé que mi suegro me echara una ojeada, y me dijo:

Oye, ¡qué linda pantaleta traes!, ¿es de encaje?-, no supe que

responder, sólo acerté a decir que sí.

Desde que

estaba embarazada notaba su mirada y me inquietaba, en ocasiones al pasar


por

detrás de mí y me daba mis llegues; yo ya le había visto su herramienta


por

casualidad y la verdad era más antojable que la de mi marido, por eso yo


no

decía nada solo gozaba con los restregones de su verga en mis nalgas.
Bueno,

sigo con la historia. Seguí preparando el desayuno, y le serví; fui por


mi

bebé y le di su papilla, y luego me senté en la sala a darle pecho. Él


salió

del desayunador y se sentó frente a nosotros, empezó a hablarle al nene y


le

dijo:

Invítame a desayunar, ¿no?-, yo sólo sonreí y le dije que como era

ocurrente.

Se me

acercó y yo sólo temblaba, la verdad deseaba que me cogiera, mi marido


tenía

15 días fuera y lo que más deseaba, era sentir una enorme verga en mi
vagina.
Mi nene se durmió y lo acosté a un lado. Mi suegro me acarició la mejilla
y me

dijo que estaba muy preciosa, me turbé demasiado; mis pantaletas estaban

empapadas. Me abandoné a su avance y me besó delicadamente en la boca, yo

estaba agitadísima, y los senos empezaron a manar leche, tanto así que se
mojó

mi bata; él los liberó y me los empezó a mamar riquísimo. Mis pezones

estallaban de placer…

Metí la

mano por debajo de su short y me apoderé de su enorme tranca, y también


la

liberé; era increíble el magnetismo de esa enorme verga, no pudiendo


soportar

más, me incliné a mamársela; él se contorsionaba y gozaba. Luego me


levantó en

brazos y me llevó a su cama, ahí me desnudó e hizo lo mismo; me abrió las

piernas y me succionó de una manera tan intensa y deliciosa; mi conchita

estaba empapadísima, a tal grado que ahí mismo terminé. Tuve mi primer
gran

orgasmo, pero más lo deseaba; y le pedí, le supliqué que me cogiera…

Se levantó,

puso su verga en la entrada de mi encharcada vagina y de un sólo empujón,


me

penetró totalmente; yo berreaba de placer, era increíble estar llena de


esa

gran verga, la sentía toda dentro de mí, dejándome llena y satisfecha. A


pesar

de sus años, él se movía increíblemente; besándome, mamándome los pechos,


que

destilaban leche, hasta que nuevamente me vine. Él aún tardó otros


minutos

más, que me parecieron muy extraordinarios; mi cueva encharcada de mis


propios
jugos, su enorme falo entrando y saliendo, el ruido que hacía; todo fue

arrullador; hasta que el mismo empezó a temblar, y a jadear, y entonces

explotó dentro de mí. La cantidad de semen fue tal, que sentía como
escurría

por entre mis nalgas, el olor de la habitación era sólo sexo, y yo quería
más.

Él se salió

y yo como loca me acerqué y no dejé que bajara su erección, me llevé su


fierro

a mi boca y le mamé la verga hasta tenerlo en todo su esplendor y


grandeza. Me

puso en cuatro patas y me la dejó ir nuevamente, luego metió un dedo en


mi

culito que estaba súper lubricado por causa de los jugos de ambos, y
cuando me

aflojó el esfínter, sacó su vergota de mi cuca y me la metió en el culo;

primero sólo la cabeza para acostumbrar mi ano, y poco a poco la fue

deslizando, porque me dolía. La fue metiendo hasta que estuvo totalmente

dentro, y empezó el mete y saca, primero despacio, después rápido; hasta


que

con un alarido se vino nuevamente, inundando mi culito de semen caliente


y

espeso.

Estuve

sangrando del culo durante una semana más, mi marido tardó quince días en

regresar y mi suegro y yo la pasamos de película; hasta ahora no pasa


nada; mi

marido no sospecha nada y somos muy felices los cuatro; cuatro por que es
el

bebé, mi marido, mi querido suegro y yo. Espero que les haya agradado mi

narración y agradezco sus comentarios.

El suegro de mi hermana me folla en el salón.


rubiaguarra([email protected]) [ Sexo con maduros ]
Fecha: 27-Jun-17
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Núm. Valoraciones: 26
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Un día en el parque de atracciones con un final inesperado con el suegro
de mi hermana.
Antes de nada me presento, soy Paula tengo 20 años, soy una rubia
bastante guapa, eso me dice todo el mundo, mido 1,68, tengo un cuerpo
bien trabajado con el culo redondito y firme, sin duda lo que más llama
la atención de mí, tanto a hombres como mujeres son mis tetas, son
bastantes grandes y bien puestas.

Todos se giran al verme, será porque visto muy provocativa, me encanto


llevar pantalones ajustados que me marquen bien el culo y la raja de coño
y escotes que no dejen nada a la imaginación.

Lo que os voy a contar me pasó hace un año, nos fuimos mi hermana, mi


cuñado y unos amigos al parque de atracciones, esa noche dormíamos en
casa del suegro de mi hermana ya que estaba mucho más cerca del parque de
atracciones que mi casa. Al llegar mi hermana tenía ganas de salir de
fiesta, yo estaba algo cansada así que ellos se fueron y yo me quede sola
en casa de mi cuñado.

Me puse cómoda, unas braguitas rosas que apenas me tapaban el culo y una
camiseta que le había cogido a mi cuñado que me marcaba los pezones.

Me fui a la cocina buscando algo de comer cuando oí que alguien abría la


puerta, me asuste un poco porque pensaba que estaría sola, de repente
apareció Antonio, el suegro de mi hermana, era un señor de unos 55 años,
moreno con los ojos claros, se conservaba en buena forma.

A- Paula cuanto tiempo, que gusto verte aquí, y los demás?

Me puse algo nerviosa, no llevaba pantalones y la camiseta apenas me


llegaba por la cintura.

P- Buenas noches Antonio, no esperaba verle, pensé que llegaría más


tarde. Se han ido de fiesta, yo estaba cansada y no me apetecía salir.
Preparaba unos sándwich para cenar le apetece que le haga uno? – decía
mientras me daba la vuelta hacia la encimera para continuar con mi labor.

Tardo unos segundos en contestar, supongo que se quedaría algo pillado al


ver mi culo casi en todo su esplendor.

A- Si la verdad que me gustaría cenar algo, voy a ponerme cómodo, aunque


creo que no podre ponerme tan cómodo como tú.

Al decir eso pensé que le molestaba que fuera así vestida asique conteste
algo nerviosa.
P- Lo siento Antonio ahora mismo voy a ponerme unos pantalones.- me
dirigía la puerta donde se encontraba apoyado y al pasar por su lado me
agarro del brazo.

A- No, no te preocupes si estás muy bien así.- me decía mientras cubría


con su mano todo mi culo.- Sigue haciendo algo para picar, enseguida
vengo.

Yo noté como mi coño empezaba a mojarse y al mirarme las bragas vi cómo


se formaba una mancha que sería imposible disimular.

A los pocos minutos apareció con unos pantalones cortos, podía intuir que
no llevaba calzoncillos ya que la polla se le meneaba de un lado a otro.

A- Como van esos sándwich, puedo ayudarte en algo? – decía mientras sin
cortarse ni un pelo se colocaba detrás de mí empujando su polla contra mi
culo.

P- No, ya están listos. Vamos al salón y cenamos.

Le seguí, él se sentó en el sofá más grande y me invito a sentarme a su


lado con la mano. Enfrente teníamos la tele, la encendió y empezó a
cambiar de canal, yo cogí uno de los sándwich y comencé a cenar. De
repente en la pantalla aparecieron dos mujeres besándose y metiéndose
mano mientras a una de ellas un tío se la follaba por el culo, casi me
atraganto al ver que no cambiaba de canal, enserio quería que cenáramos
viendo eso?

A- Podemos ver de qué va esta peli, parece divertida. – decía mientras


ponía su mano encima de su pantalón acariciándose la polla.

Mi coño ya no podía estar más empapado no podía tener más ganas de ver
que escondía ese hombre ahí abajo.

Yo seguía cenando mientras miraba de reojo como se tocaba, de repente


empezó a meterse la mano por dentro liberando un gran pene que desee
meterme en la boca, yo ya miraba descaradamente sus movimientos, subía y
bajaba su mano que no le cubría ni la mitad de esa pedazo de polla.

A- Te gusta lo que ves? – me dijo mientras me miraba el coño, mire mis


braguitas y tenían una gran mancha que las había convertido en casi
trasparentes y marcaban mi raja entera. Puso la otra mano en mi pierna y
empezó a subir, sabía perfectamente cuál era su destino y estaba deseando
que llegara al lugar.

Cuando llegó a mi rajita empezó a pasar su dedo recorriéndola desde


arriba hasta abajo.

A- Si, parece que si te gusta. Estas echa toda una guarra, aquí dejándote
tocar por el padre de tu cuñado.

Aparto mis braguitas a un lado e introdujo un dedo en mi coño totalmente


depilado, no aguanté más, no pude contener un gran gemido mientras tenía
el primer orgasmo.
Antonio se levantó y se puso delante de mí, su polla me quedaba a la
altura de la cara. Empezó a golpearme con ella en la mejilla.

A- Abre la boca, quiero que me la comas guarra. – me dijo con un tono de


autoridad que me ponía muy cachonda.

Sin pensarlo me metí ese pedazo de carne en la boca, no podía tragármela


entera, asique la saque y la recorrí con mi lengua, baje a sus huevos,
dos grandes bolsas que le colgaban, pase mi lengua haciendo círculos
encima de ellos. Volví a u polla y empecé a meterla lo más al fondo que
podía de mi boca. He de decir que todos me dicen que hago unas mamadas de
vértigo.

Sin avisar me aparto y cogiéndome casi en volandas me puso a cuatro


patas.

A- Te voy a follar como la perra que eres.

P- Si, por favor Antonio métemela ya.

Sin más preámbulos me la metió de un solo golpe, entro sola de lo


empapado que tenía el coño, me lleno entera. Empezó a meterla u sacarla
muy rápido y fuerte, mientras me azotaba y me agarraba de caderas muy
fuerte.

P- Uuufff si no pares!!!!! – sentía tanto placer.

A- Te gusta eh putita? Te gusta que te den duro! – con uno de sus dedos
empezó a jugar con mi ano, lo acariciaba haciendo círculos y me metía la
punta de su dedo dentro de mi culo que estaba ya muy abierto.

P- No, deja mi culo en paz.

A- Anda zorra si seguro que este culo se ha tragado más de una polla. –
por supuesto que me había desvirgado ya el culo y hacía mucho tiempo, eso
es otra historia, pero nunca me habían metido una tan grande, me daba
miedo de que me hiciera daño.

De un dedo paso a dos, y sin darme cuenta ya tenía tres dedos follándome
el culo mientras su polla seguía saliendo y entrando de mi coño. Ya me
daba igual lo que me hiciera en el culo me estaba gustando tanto.

P- Sigue, siiiii!!! Me corroooo, me corrooo! Ohhhhh siiiiiii, ooohhhhh!!

A- Si como te gusta zorra, correte guarra, corete.

Así tuve el segundo orgasmo, el mejor de mi vida, me corrí como una


perra.

A- Ahora vas a saber lo que e que te follen bien pedazo de guarra, que te
creías que podías estar en mi casa con esas pintas de putita pidiendo ser
follada y querías irte de rositas… te voy a follar por todos los lados y
me voy a correr en el culo que te voy a dejar bien abierto.- Sacó la
polla de mi coño y sin as me la metió en el culo, con lo mojada que
estaba de mi corrida entro sin esfuerzos. La verdad es que me encanta que
jueguen con mi culo, me encanta que me lo follen.

P- Si reviéntame el culo, rompémelo, mas fuerte! Aaahhh!! Sii iguee


correte en mi culo por favor, ahh siiii!!! Correte yaaa no aguanto mas
aaaahhh!!!- llego el tercer orgasmo, fue tan inteso que mis piernas me
temblaban.

A- Toma puta, mira cómo se te llena el culo mi leche. – decía mientras me


daba unas fuertes envestidas y descargaba su semen en mi ano.- Ahora me
vas a limpiar la polla con la lengua como la guarra que eres.

Nunca he sido escrupulosa en el sexo, me encanta hacer todo tipo de


guarradas, asique sin dudarlo me di la vuelta y le empecé a comer la
polla, se la deje reluciente. Me apartó de un empujón.

A- Ya está bien puta, me voy a dormir.

Y así terminó el gran polvo del suegro de mi hermana.

Yo me quede a terminar de ver la peli porno que había puesto, me volví a


poner tan cachonda, que me tuve que tocar otra vez y tras otro orgasmo
apague la tele y me fui a dormir.

Mi padre me hizo suya


GatitaCogelona [ Confesiones ]
Fecha: 03-Mar-19
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Núm. Valoraciones: 9
Tiempo estimado de lectura: [ 2 min. ]
Todo inició cuando tenia 18 años, quería cada vez más
Vaya como iniciar con esto, bueno todo inicio cuando iba en secundaria
tenia 18 años a punto de cumplir 19 años, estaba yo muy unida a mis
padres por alguna razon siempre me gustaba dormir con mi papá cuando mi
mamá se iba a trabajar.

Primero me discribire como era en ese entonces fisicamente era un poco


gordita, bajita de estatura y tenia demasidas tetas era copa c bueno
todavia hasta la fecha jeje.

un dia en la mañana me acoste en la cama con mi papá y el me abrazo y me


toco una teta, yo no hize nada y me la empezo a apretar y maseajar, no
sabia que hacer y era una sensacion que nunca habia sentido.

pasando una semana hice lo mismo me acoste a su lado y esta vez me


pregunto, te gusto lo del otro dia? y le dije que si y me dijo quiero
hacerlo nuevamente le dije que si. y empezo a tocar bajo su mano y toco
mi panocha, vaya no esperaba esa sensacion de cosquilleo y me dijo estas
mojandote y yo no sabia porque pero me estaba gustando. Despues me quito
mi pijama completamente y me dijo es mejor que yo te quite lo virgen a
que otro lo haga, soy tu padre y es mi deber yo me quede quieta pues no
sabia que hacer. en eso me empezo a besar mis tetas y apretarlas y me
dijo ¿ quieres que te haga lo que le hago a tu mama? y le dije que le
hacia - en lo que me contesto - la hago sentir placer y grita de
felicidad - y le dije que si.

en eso empezo a chupa mi panocha, se sentia tan delicioso y me dijo estas


lista y me empezo a meter su verga , me dolia demasiado y le dije que
esperaba y enojado me dijo que no que eso era lo que me iba a hacer
sentir placer.

empezo a meterla y a sacarla despacio, por el dolor no me gustaba y me


apretaba mis tetas muy fuerte y su movimiento empezo a ser mas rapido y
fuerte , yo queria llorar pero en ese momento sentia rico y un cosquilleo
con hormigueo en mi panocha que hacia sentirme diferente.

hasta que me dijo me voy a venir, se salio de mi panocha y su leche me lo


hecho en mis tetas y me dio a chupar su verga pero al no tener
experiencia me dijo que lo hiciera como paleta, y asi fue solo con mi
lengua tocaba la punta de su pene y me dio asco, se rio y me dijo te
acostumbraras.

metio sus dedos en mi panocha he hizo el mismo movimiento como su verga


hasta que me hizo muchas cosquillas que no controlaba yo mis movientos y
grite , fue mi primer orgasmo . me beso y me dijo que tenia que bañarme
para que nadie se diera cuenta.

y que a nadie le dijera lo que habiamos hecho.

Nunca pense que ese momento mi vida iba a cambiar y que eso aria que me
volviera adicta al sexo.

proximamente les contare que paso despues de esta situacion con el y con
otros.

Arrebatando el regalo a mi padre


flecter([email protected]) [ MicroRelatos ]
Fecha: 15-Oct-18
Accesos: 13.032
Valoración media: Valoración Media: 9.00
Núm. Valoraciones: 4
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Una hija desea a su padre, ella sospecha que se masturba con su ropa
interior y que la mira de forma lujuriosa, el día de su cumpleaños
pretende que todo cambie para los dos y para siempre.

Escucho a mi padre chillando desde su habitación, me esta llamando.

No comprende lo que acabo de hacer.


Se que desde que murió mi madre, él no ha estado con ninguna mujer.

Tengo claro que me desea, pero hay personas a las que puede más su
sentido de la responsabilidad que la satisfacción de su propio deseo.

Entiendo que cuando te sientas encima de un hombre y te empiezas a mover,


este tenga una erección aunque este sea tu padre.

Aunque esta erección se le podría achacar al movimiento, no a la


excitación.

Desde que cumpli los 16 años, me encargo de hacer la colada.

Por defecto, había cogido la costumbre de poner mi ropa interior en la


base del cubo de la ropa sucia.

Me empecé a fijar que cuando iba a meter la ropa en la lavadora, mi ropa


interior tiempo despues estaba encima de la ropa de mi padre.

Al principio me pareció extraño, pero confirme las sospechas de que mi


padre me deseaba ( y mucho), cuando me ponía el pijama ceñido y a través
del espejo del comedor podía ver de forma indirecta como me miraba el
culo.

Esta noche a las tres de la mañana, cumplo 18 años.

Ya no sere una menor y quiero que mi padre no tenga miedo de follarme y


se que voy conseguirlo, auanque tenga que obligarlo.

Por ello, lo he dormido con 3 pastillas que le cogi a la madre de una


amiga mia con problemas de sueño.
Mi padre se sintió muy cansado y se fue a la cama, ni siquiera se quitó
la ropa.

De eso me encargue yo, ahora está desnudo, atado de piernas y manos.

Ahora mismo son las 02:58 de la madrugada, y me estoy quitando la ropa


lentamente.

Tengo los pezones tan duros, que me duelen al tocarlos, creo que lo único
que los calmaria sería que mi padre los lamiese.

Con las braguitas, me limpio la humedad que hay entre mis piernas, estoy
muy mojada pensando en lo que voy a hacer.

Estoy muy excitada, nunca en toda mi vida me he sentido tan cachonda.

Cuando entró en la habitación, totalmente desnuda, lo primero que veo es


el mástil que tiene mi padre por pene.

Está tan erecto, aunque algo torcido hacia la izquierda, tiene unas
grandes venas y está pulsando con los latidos del corazón.

Me meto un dedito en la vagina, después dos y a los pocos segundos me los


intento meter todos.

Con la mano llena de fluidos vaginales, miró por última vez el reloj, son
las 03:05 horas, desde las 03:00 horas soy mayor de edad.

Con mi mojada mano cojo el gigantesco miembro de mi padre, sobre el que


no puedo cerrar mi mano debido a su grosor.
Mi padre me mira y mueve la cabeza a izquierda y derecha como signo de
negación, pero creo que sabe que lo que va a pasar ya es del todo
inevitable.

Mis lubricadas manos por los fluidos de mi coñito, se mueven hacia la


base del pene de mi padre, acarició con mi otra mano sus testículos.

Noto que mi padre tiene un escalofrío, acerco mi boca al prepucio de mi


padre, y tocó con la punta de mi lengua la redonda cabeza del pene de mi
padre.

Dejo unas gotas de saliva al sorber ese pene, me regodeo en el sabor de


los líquidos preseminales de mi padre.

Me doy cuenta de que es el momento, así que comienzo a mirar a mi padre a


los ojos, mi padre me devuelve la mirada, hay tal intensidad en nuestras
miradas, tan gran profundidad que percibo que los dos nos ponemos
nerviosos.

Me pongo de pie en la cama, encima de él, desde abajo mi padre puede ver
mi pubis y apreciar mis pechos.

Yo siento como mi entrepierna está tan mojada que unas gotas de de fluido
bajan por la parte interior de mis muslos.

Me voy agachando hasta que noto el pene de mi padre en la entrada de mi


coñito, voy bajando notando como la carne de mi padre se va abriendo
camino dentro de mi.

Mi padre tiembla y yo también.

Consigo sentarme encima de mi padre, no lo hago muy de sopetón por miedo


a hacernos daño, mas que nada por que nunca he tenido algo tan grande
dentro de mi.
Cuando noto que entra toda y no nos provoca dolor, con cuidado me pongo
de rodillas y empiezo a moverme, unas veces hacia arriba y hacia abajo, y
otras hacia delante y hacia atrás.

Cuando voy hacia delante y hacia atrás dejo que mi largo pelo caiga sobre
la cara de mi padre mientras nos miramos a los ojos.

Beso a mi padre en la boca, le meto la lengua dentro, cuando el va hacer


lo mismo yo me voy hacia atrás para seguir con el movimiento.

Justo en ese momento, tengo el orgasmo más salvaje e inesperado que he


tenido en mi vida, me sorprende por que no lo veia venir y sobre todo
porque noto unas fuertes contracciones en mi vagina.

Para mi padre esas contracciones involuntarias se convierten en el


detonante de su eyaculacion.

Me muevo hasta que noto por su cara que ya no necesita que siga encima de
él puesto que ha vaciado todo su semen dentro de mi.

Me bajo de la cama y desato a mi padre, después me acuesto a su lado y me


acerco a su oido y le susurro:

-Papá, gracias por el regalo de cumpleaños, aunque me lo haya tenido que


coger yo misma.

Fue justo en ese instante cuando el pene de mi padre empezó otra vez a
crecer.

En menos de 10 segundos mi padre me había puesto a cuatro patas y se


estaba embadurnado su gran polla con saliva.
Mi padre no iba a follarme otra vez, note en un escalofrio por mi espina
dorsal cuando dejo la punta de su prepucio delante de mi ano.

Mi querido padre me iba encular, yo estaba tan excitada como asustada


ante esa perspectiva.

Pero esa es otra historia, que quiza algun dia os cuente.

El padre de mi amiga colegialas


elizabeth sousa [ Hetero: General ]
Fecha: 12-Sep-18
Accesos: 23.927
Valoración media: Valoración Media: 7.33
Núm. Valoraciones: 6
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Mi calentura de putica colegiala me llevo a que el padre de mi amiga me
diera una buena cogida
hola mis amores como ya saben soy elizabeth tengo 19 años y vivo en
venezuela hoy les vengo a contar una pequeña historia que me ocurrio
cuando yo recien cumplia mis 18 años que les cuento: mi amiga norma
quería viajar con su padre que vive fuera de la ciudad y al que no veía
desde hace 4 años ella no que ria ir sola a NY me pidio que la acompañara
pues aprovechando el verano pues fui con ella yo me imaginaba a un señor
ya de avanzada edad ,cuando llegamos a NY el paso a recogernos al airport
y ohh mi sorpresa estaba guapísimo y señor si maduro de 52 años pero con
un porte que derretiría a cualquier chica una voz gruesa que me hacia
temblar las piernas. Yo no le comente nada a norma pero estaba loca por
su padre quien está separado desde hace tiempo. Fuimos a comer y pasear
luego nos invitó a su casa la idea era quedarnos unos 3 días y luego
regresar al día siguiente, norma contacto a algunos amigos de por alla
para salir x la noche yo esperaba con ansias poder estar a solas con este
señor..se que suena muy ofrecida pero es que estaba muy hot.. hecho norma
y salimos x la noche a un bar cercano a la casa de huéspedes de su
padre.. tomamos cerveza junto con otros amigos al poco tiempo yo le dije
a norma que no me sentía muy bien y que ya me quería ir a casa ella me
dijo esta bien si quieres le hablo a papa para que venga x ti yo le dije
siiiii y así fue....llegamos a la casa el señor me acompaño hasta la
habitación y me dejo allí.. el siempre muy respetuoso hacia a mi..pero
era lo que menos quería en ese momento. Me puse algo mas cómodo un short
cachetero sin bragas y un top jaja y baje ala cocina, el señor estaba
viendo tv en la sala y le dije si no le molestaba mi compañía y el dijo
que no..pude notar su mirada hacia mi casi desnudez y yo estaba muy
nerviosa pero con muchas ganas de montarme en el..me senté a su lado y
comencé a acariciar mis piernas mi pelo me le estaba insinuando y el se
estaba encendiendo ..le dije algunos hombres maduros son muy guapos
seguramente usted tiene mucho ligue verdad señor el estaba serio y solo
me sonrió estaba a un paso de comérmelo pero él estaba firme y no cedía
pero yo sabía que el me deseaba me pregunto a que hora llegara norma? mmm
falta mucho señor le conteste. Yo intencionalmente me sente en sus
piernas y acaricie su pene con una mano bajo mi top y mis tetas quedaron
fuera me beso y yo estaba mas que prendida encima del pude sacar su
miembro bajando su zíper y su ... estaba muy parada jugosa y lista para
sentarme en ella, se la chupe muchas veces y luego el me acariciaba la
concha muy mojada y metía unos de sus dedos en ella ..así baje mis shorts
y dándole la espalda me senté en su verga y me deje caer una y otra vez
el tocaba con sus dedos mis pezones erectos mis gemidos creo se
escuchaban por toda la casa él me tomaba x la cintura y me jalaba más
fuerte. Sin sacarla me aventó contra otro sillón y comenzó a dar de
perrito yo me aferraba al sillon con las uñas y el a mis caderas dandome
duro.. mis nalgas rebotaban contra el ..la escena perfecta para mi.. el
mojado de sudor y yo tambien despues de un buen rato.. el no decía nada
pero si escuchaba su agitacion y booooommmm yo me zafe de alli como pude
y me tire al sofa boca arriba delirando me estaba yendo mi cabeza daba
vueltas de placer orgasmico el me disparo sobre la cara y sobre mis tetas
su semen ..ya no queria que ni me tocaran estaba muy sensible y

como loca...subio sus pantalones y yo quede allí desnuda tirada cuando oí


el run run de un auto y zas era norma de regreso yo corrí la habitación y
encerre pero ohh mi error deje mi ropa tirada en la sala padre de norma
la recogió rápido y la escondió.. así sucedió todo aquello yo me hice la
dormida frente a norma en la habitacion pero estaba superelajada y
complacida por mi fantasía que se hizo realidad nuca había estado con
alguien mucho mayor que yo pero es delicioso estar con un hombre maduro y
varonil y que tiene que dar todavía..y los chicos no se quedan atrás me
encantan. Ese viaje nunca se me va a olvidar si después hay se da otra
ocasión lo voy a volver a hacer. Norma no lo sabe y espero que nunca lo
sepa ..su padre es un hombre atractivo y solo creo que lo entederia...mmm
yo creo.

soy de venezuela, si te gusto el relato y me quieres ayudar a salir de la


crisis por la que atreviesa mi pais te dejo mi correo:
[email protected]

escriban a mi correo paso whatsapp para los que deseen ayudarme besos
Travesura de una putica adolecente con su abuelo
elizabeth sousa [ Amor filial ]
Fecha: 16-Feb-18
Accesos: 56.179
Valoración media: Valoración Media: 7.14
Núm. Valoraciones: 21
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Esto me paso hace unos días con mi abuelo que se vino a vivir con mi
madre y yo por unas semananas antes de empezar les digo que soy de
venezuela y estoy buscando un papi de mexico o chile y seré su putica
personal por una semana a cambio de dinero mi correo es:
[email protected]
Hola me mi nombre es Elizabeth tengo 19 años y vivo en Venezuela
exactamente la ciudad de caracas, voy a contarte una historia que me
ocurrió hace unos días.

Yo me encontraba mi casa un día común y corriente realizando mis tareas


de la escuela ya que curso tercer año de la preparatoria, cuando mi madre
me comenta que mi abuelo Andrés va a pasar un fin de semanas con nosotras
ya que se encuentra un poco aburrido en su casa y necesita algo de
compañía (ya saben cómo son los viejos) el hecho fue que no le tome mucha
importancia es mas no me gusto la idea de tener a ese viejo fastidioso
Pelión y aparte bien feo y tosco en mi casa, pero en fin no me quedaba de
otra.

Yo llegue a la casa con 2 de mis amigas de la preparatoria, las tres


veníamos de la escuela y veníamos uniformadas (comisa de colegiala y
faldita de colegiala un poco más arriba de las rodillas ya que somos algo
rebelde en la escuela y nos gusta que los alumnos y algunos profesores
nos miren las piernas y nuestro culito bien parado).

Entramos a la casa mi mama ya iba de salida y estaba el viejo feo y


desagradable sentado viendo el beisbol así que me acerque y lo salude por
respeto.

E: “ Hola abuelito como estas” dándole un besito en la mejilla.

A: “ hola mi elizabeth muy bien gracias y tú? Mira lo bien que has
crecido” mientras me decía eso me miraba de arriba abajo.

E: “ si abuelito jejeje mira te presento a mis compañeras de clases,


Natacha y Sabrina”

A: “ah caray hola hola chicas como están así que ustedes son las hermosas
amigas de mi sobrina pero mira lo lindan que estalas 2” mientras las
saludaba las abrazo una por una con la intención de restregar su pena
contra los cuerpo de mis dos amigas.

Amigas :” mucho gusto señor Andrés un placer”

A: “me van acompañar a ver el juego chicas??” decía el viejo baboso con
una sonrisa malévola y que con la mirada se comia a mis amigas.

E: “no abuelito, nosotras tenemos tarea que hacer estamos full”

A “ah que mal bueno está bien cualquier cosa estoy aquí abajo en lo que
necesiten”.

Acto seguido las tres nos dirigimos a mi habitación a realizar la


tarea, pasaron las horas y Natacha bajo a la cocina a tomar un vaso de
agua.

Cuando el viejo baboso de mi abuelo vio a Natacha en la cocina se dirigió


Asia donde estaba ella, Natacha se encontraba inclinada pues estaba
revisando la nevera en l parte de abajo así que quedo su culito paradito
a lo que el viejo de mi abuelo aprovecho y se le arrimo pegando su pene
que estaba medito en su pantalón contra el culito con falda de mi amiga.

Rápidamente Natacha al sentir el cuerpo pegado de ella reacciono y se


quito.

N: “ Don Andrés que le pasa”


A: “hay mamacita es que vi ese culito paradito y no aguante las ganas de
pegarme atrás de ti muñeca” le decía esto mientras levantaba su falda.

N: “no que le pasa Don Andrés respéteme” Natacha se salió de la cocina y


subió a nuestra habitación.

Una vez en el cuarto Natacha nos conto todo lo que había pasado Sabrina y
yo no lo podíamos creer quedamos en shock, yo sabía que mi abuelo era un
viejo baboso pero no sabía que fuese tan aventado y menos con una menor
de edad como Natacha que apenas tiene 18 años.

Pasaron las horas mis 2 amigas ya se habían ido yo estaba pensando en lo


que mi abuelo había hecho y ya no lo podía ver con los mismos ojos pues
paso de baboso a viejo verde.

Decidí ir a darme una ducha y como es mi casa y por costumbre no toque la


puerta del baño y pase como si nada, para mi mayor sorpresa se encontraba
mi abuelo haciéndose una paja y diciendo el nombre de mi amiga Natacha en
voz baja ( el no me vio cuando entre) Salí del baño corriendo sin que él
lo notara.

Diablos no lo podía creer acababa de ver a mi abuelo haciéndose una paja


en nombre de mi amiga, y el muy cabron tenía una verga que media unos 26
cm, que de solo imaginarla se me hacia agua la boca me había excitado ver
a mi abuelo pajiandose (me puso caliente, me puso a mil, me enamore de su
verga y no me la podía sacar de la mente).

Ese pene tenía que estar en mi boca y en mi culito ya no aguantaba de


tanto imaginarla, así que me puse en marcha y prepare un plan, programe
mi computadora para cuando alguien diera click en cualquier lugar se
abriera la pagina de putizorra.club y salieran mis fotos en la pantalla,
con la intención de que mi abuelo me viera. Baje a la sala donde él
estaba viendo Tv y le dije sentándome en sus piernas.

E: “abuelito necesito ver la tv ya va a comenzar mi novela preferida,


por que mejor tu no subes a mi habitación y te distraes un poco en mi
computadora anda porfis” dándole un besito en la mejilla, cuando le di
el beso note como su paquete creció un poco dentro de su pantalón.

A” aff ok ok esta bien que fastidio” me dijo refunfuñando. El subió a mi


habitación cuando se sentó en la computadora al dar clic a la al
navegador se topo con la pagina putizorra.club y con mis fotos desnuda.
Rápidamente me pego un grito “ elizabeeeeeeeth, ven inmediatamente. Yooo
estaba nerviosa por lo que me diría pero estaba contenta por ya mi plan
estaba empezando.

E: “dígame abuelito” le dije con cara de inocencia.

A” me puedes explicar que es esto” enseñándome mis fotos desnuda.

E: queeeeeeeee? Pero como entraste allí?’ aff abuelito no te molestes


pero yo soy una putica que se prostituye en esa pagina soy una putizorra,
porfis no se lo digas a mi mama”
A” así que te prostituyes allí no?? Con razón siempre andas vestida toda
putica parándole las pollas a todo el mundo.

E: “ si abuelito yo soy una putica me descubriste, pero yo también


descubrí que tu eres un viejo verde, te vi en el baño mientras te
masturbabas pensando en mi amiga por cierto abuelito tienes una verga que
me hizo agua la boca.”

A” así que me vistes en el baño eh y se te hizo agua la boca con mi


verga? Ven siéntate aquí en mis piernas”

No dude ni un segundo y me senté en sus piernas.la cual ya tenía su verga


bien parada.

E” si abuelito te vi y me gusto” le dije mientas acercaba mis labios a él


sin besarlo solo para tentarlo.”

A “ bueno putica aquí en en mi pantalón tengo un heladito de 26


centímetros te lo quieres comer? Me dijo mientras se agarraba el pene.

E” si abuelito tienes un heladito allí abajo y ese heladito viene con


cremita espesita??”Le dije con mi voz más puta que tenia mientras le daba
un beso.

A “si quieres que el helado tenga cremita tienes que ganártelo mi putica”
acto seguido yo me arrodille entre sus piernas, baje su cierre, y saque
aquel pedazo de carne que me tenía la boca echa aguas comencé a
realizarle una paja a mi abuela subía y bajaba mi mano lentamente
mientras yo llenaba de babas con mi saliva su cabecita, aun sin chuparlo,
luego de eso comencé a lamerlo de desde el troco recorría mi lengua por
sus 26 cm hasta llegar a su cabecita donde mis salivas se juntaban con el
liquido que botaba su pene el me cogió de los cabellos me hizo una cola
de caballo y me dijo “comete tu helado mi putica” sus palabras me
calentó, y acto seguido introduje poco a poco su pene en mi boca pero no
me cavia del todo, comencé a mamarlo muy rico trataba de metérmelo lo mas
que pueda y me atragantaba, lo chupe lamí escupí babosee por unos minutos
hasta que se paró de la silla me tomo de los cabellos y me dijo “pídeme
tu crema putica” mientras se hacia una paja con su mano.

E” dame mi cremita abuelito por favor quiero mi helado con mi crema


porfis échame tu crema especita blanca y caliente en la boca” le decía
mientras sacaba mi lengua. Luego de eso mi abuelito me echo en poco de
leche en la boca llenándome toda la boca de leche, yo seguí chupando un
ratico mas hasta que escuchamos el timbre de la casa pues había llegado
mi mama, salimos corriendo nos limpiamos y el bajo.

Continuaraaaa…..

si te gusto el relato y quieres contratarme para ser tu putica personal


por una semana escribeme a mi correo: [email protected]

contesto rapido, busco mexicano y chilenos que me vuelvan loca


Padre e hija
Diosa([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 08-Ago-18
Accesos: 85.199
Valoración media: Valoración Media: 9.33
Núm. Valoraciones: 3
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Relato ficticio
Marcos era un hombre bastante atractivo para su edad, después de todo,
aun para sus 37 años de edad tenía un buen aspecto físico, claro,
trabajaba como maestro en un gimnasio para gente riquilla, así que, su
trabajo era bastante bueno y particular, sin embargo, aunque ya pasaban
de las 3 de la tarde, entrando en su casa no pudo escuchar la tan típica
música adolescente que el ya esperaba, ya fuera de bandas de rock,
canciones románticas o últimamente, canciones de algo llamado anime,
cosas que gustaban a su única hija de 19 años

Suponiendo que aun no volvía de la escuela se permitió sentarse en el


sofá a beber un poco de cerveza mientras llegaba su hija, prendiendo la
tv, no tardo mucho para escuchar la puerta siendo abierta, giro apenas un
poco la mirada para ver a quien ya suponía y la única con la que vivía,
Emili era su hija y lo único que le quedaba después del fallecimiento de
su esposa dando a luz y sin embargo, ya con 19 años, la “niña” se veía
bastante bien, con una altura de 1.65, largo cabello negro hasta la mitad
de la espalda ondulado, piel blanca y unas curvas de envidia, con un culo
redondo y grande que rebotaba cada que la hacía saltar y un pecho
bastante bien dotado que incluso en sus toscas manos quedaba suficiente
para apretar con gusto. Daba gracias que la niña usara siempre ropa
holgada y un suéter largo que cubría sus buenos atributos o hubiera
tenido problemas con los bastardos que la quisieran toquetear

-hoy me ganaste papá- dijo la chica llegando a su lado y uniendo en un


rápido beso los labios de ambos, el hombre sonrío tranquilo asintiendo,
notando la sonrisa picara de su hija y como acariciaba su mejilla de un
modo muy diferente al que debía de ser el de una chica con su padre

-dame 5 minutos, voy a refrescarme y comemos- responde tranquila,


ganando un nuevo asentimiento por parte del mayor y subiendo rápidamente
hasta su habitación; no tarda mucho cuando vuelve a bajar, esta vez con
un pequeño conjunto, su cabello suelto hace resaltar mas su piel, ahora
solo ocupa un par de tacones rojos, una mini falda a cuadros parecida a
las estudiantiles y un pequeño top sin sostén, además de apenas una cosa
de nada de maquillaje, solo los ojos apenas resaltados, sonríe a su padre
y se coloca enfrente suyo dando un giro rápido para que este pueda verla
por todos los ángulos posibles. Quedándose de espaldas al mayor se
levanta y sienta con cuidado en sus piernas viendo la televisión, pegando
su trasero lo mas que puede a la cadera de su padre, comienza a moverse
de delante hacia atrás, su padre masajea un poco su trasero mientras
levanta la pequeña (muy diminuta) falda para ver que solo portaba una
diminuta tanga “un hilo dental” sonriendo, acaricia desde las piernas de
su hija, subiendo hasta su cintura y finalmente llegando a su pecho donde
con gusto presiona los pezones aun sobre la corta ropa haciéndola gemir
lujuriosa. Emili se levanta por fin de las piernas de su padre y gira
para sentarse ahora frente a frente

Sonriendo sin decir una sola palabra, se acerca para quedar lo mas cercas
puede del bulto que comienza a mostrarse entre los pantalones de su
padre, aun restregándose de delante hacia atrás y luego en pequeños
saltos asimilando las cabalgadas futuras a pasar, Marcos sonríe ante la
perversión de su hija y como esta va desabrochando los primeros botones
de su camisa de botones hasta abrirlo por completo, acaricia su pecho
lleno de pelos rizados y finalmente se hace un poco hacia atrás para que
sus manos aun juguetonas pasen hasta su cinturón; su mano derecha, la que
mejor sabe ocupar se mantiene entretenida abriendo tanto el cinturón como
el cierre del pantalón de mezclilla mientras que la mano izquierda frota
con suavidad he insistencia su bulto. No demora mucho antes de que se
escuche el cierre ser abierto y pronto el miembro ligeramente erecto de
su padre salir de entre los pantalones y los bóxers, Emili se relame los
labios y se acerca, dejando abajo la verga de su padre se sube sobre ella
aun sin penetrarse, una vez más, el va y ben comienza, toda la extensión
de la verga de Marco puede sentir la concha de Emili mojándolo
ligeramente, ahora, su hija enreda sus dedos detrás de su nuca mientras
hace los movimientos con las caderas

-vallamos a la habitación- habla por fin Marcos, notando un asentimiento


de parte de su hija, ambos se levantan, es Emili quien va primero a las
escaleras, muy cercas de su padre quien, al poder ver la gloriosa vista
que la contraria le entrega no pierde oportunidad y manosea su trasero
redondo e incluso la nalguea para que resuene por la casa. Giran a la
izquierda y por fin llegan a la habitación de su padre, al entrar, Emili
se va a los pies de la cama y comienza a tomar su top negro

-no te quites la ropa- ordena Marcos, Emili gira a verlo y con una
sonrisa emocionada asiente a las ordenes regresando la poca ropa a su
lugar, Marcos por su parte se ha desprendido de toda ropa quedando
desnudo, dejando ver su bien trabajado cuerpo y como se acomoda en el
respaldo de la cama, mira a su hija quien espera órdenes y sonriendo de
medio lado golpea a su lado derecho de la cama en ligeras palmaditas

-ya sabes cómo te quiero- menciona, Emili asiente y se sube encima de la


cama, solo que esta vez, dándole el trasero a su padre y dejando su pecho
en la cama. Marcos observa con deleite el trasero de su hija mientras
amasa sus globos de carne, toma de la parte de atrás el pequeño hilo
dental y lo jala para que quede lo mas pegado a su hija quien gime
gustosa y sorprendida, sonriendo una vez más, Marcos se acerca para dar
una larga y lenta lamida desde la concha hasta el culo de su hija,
centrándose en el culo, se aleja unos momentos para observar lo rosado
que es y luego escupe en este, metiendo sin piedad su dedo medio hasta el
fondo, creando un nuevo gemido de parte de su hija

-vamos mi pequeña puta, pídemelo- habla Marco, sintiéndose superior,


notando como incluso su excitada hija mueve su culo como un cachorro
necesitado y asiente

-si, por favor, lo quiero- pide entre jadeos de placer, Marcos saca
aquel dedo de su interior y con fuerza le da una nalgada que resuena y
que se marca en la piel de su trasero, Emili gime con fuerza y dolor
irguiéndose un poco pero regresando a su antigua posición, sintiendo como
una vez más aquel dedo entra de golpe en su culo y comienza a entrar y
salir lentamente a simulación de penetraciones

-pídemelo como te enseñe pequeña golfa- ordena Marco introduciendo de un


modo más rudo aquel dedo en su hija quien, moviéndose y apretando las
sabanas de la cama gime ligeramente adolorida

-por favor, amo, esta zorra quiere ser follada… por su verga- suplica
moviendo su culo, por fin gana una sonrisa de parte de su padre y que le
de otra nalgada pero mas suave que la anterior

-que zorra tan puta y obediente tengo- se burla introduciendo un segundo


dedo en su culo y soltando gruñidos de placer

-tu culo me absorbe delicioso, pequeña puta insaciable y zorra, golfa


barata de mierda, seguro que ya quieres mi verga en tu culo partiéndote
en 2 puta imbécil- a cada palabra dicha ambos se excitaban aun más de lo
ya estado, Emili comienza a hacer su culo hacia atrás para tener más
contacto con esos dedos en su interior mientras gime

-si, párteme como la puta que soy, quiero tu verga en mi culo papá- pide
ciega de la excitación

Marco se ha vuelto loco con su última frase, saca por fin ambos dedos del
culo de su hija y se levanta de la cama para quedar arrodillado frente de
esta, pasa su verga caliente y dura como piedra entre las nalgas de Emili
y por fin dirige la punta húmeda hacia su culo entrando lentamente,
después de todo no la preparo bien, pero poco les importa en ese momento,
solo el poder sentirse mutuamente, cuando Marco tiene la mitad de su
polla en el culo de su hija toma todos los cabellos de esta para jalarla
hacia atrás y elevar su rostro, saliendo casi por completo de ella, se
impulsa una última vez entrando de golpe y completo, ganando un gemido
bastante chillante de la chica que solo puede gemir y llamarlo entre
padre y amo

-eso mi puta, gime como la golfa de mierda que eres maldita prostituta
barata de esquina- masculle por lo bajo comenzando a penetrarla
rápidamente. Pronto en la habitación se escucha la combinación de los
gemidos de Emili junto al golpetear húmedo de las carnes de ambos en un
PLAP PLAP PLAP incesante, con la mano libre Marco ha pasado a tomar uno
de los pechos de su hija y jalarlo hacia un lado contrario, apretando con
fuerza y halando su cabello aun más hacia atrás para que sea ella sola
quien se termine ensartando sobre su verga, los minutos se vuelven
eternos y placenteros para ambos hasta que, cansado de la pose, Marco
empuja a Emili sobre la cama y este se baja, tomando ahora ambas piernas
de su hija la jala a la orilla de la cama, abierta de piernas y viéndose
directamente a los ojos, sonriendo con malicia y lujuria Marco vuelve a
penetrarla por el culo moviéndose de un modo frenético, ahora tomando
ambos pechos y apretándolos tan fuerte puede, moviéndolos de un lado para
el otro con gusto al ver como rebotan, de cuando en cuando golpeando
también sus nalgas y finalmente aferrándose con fuerza a esta,
inclinándose para besarse de un modo fogoso y lujurioso, Emili se corre
apretando sus paredes, succionando aun más la verga de su padre y
obligándolo también a correrse con fuerza

Un fuerte gemido de placer se hace presente en ambos, Marco se ha corrido


en el interior del culo de su hija y esta por fin puede levantar la
cabeza para ver como su padre sale lentamente y se sienta a un lado de la
cama con las piernas abiertas, Emili no necesita ordenes, se levanta de
la cama y se arrodilla frente a las piernas de su padre para comenzar a
lamer su polla y quitar residuos de semen, la mirada picara y aun
lujuriosa de la chica no ayuda cuando por fin descubre sus pechos y con
ellos comienza a darle un suave masaje a su padre en su verga volviendo a
endurecerlo, el hombre sonríe divertido acariciando los desordenados
cabellos de su hija

-¿otra ronda mi putita?-


Mi suegro
KASSANDRA72 [ Hetero: General ]
Fecha: 06-Jun-18
Accesos: 50.511
Valoración media: Valoración Media: 7.40
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Mi suegrita me confesó que no le excitaba tener relaciones con su marido,
quien guardaba películas XXX en una caja bajo su cama, así como un “palo”
con forma de pene con lo que se la habia cogido esa noche... Desde ese
día ya no podía ver a mi suegrito sin imaginármelo cogiendo, deseando ser
yo...
Mi novio Antonio y yo nos conocimos en la adolescencia, éramos amigos, y
en realidad yo era su novia “bonita”, siempre fui ante sus ojos la niña
bien portada, hija de buena familia, y a quien debía respetar hasta el
altar… Un acercamiento físico mas allá de los besos y uno que otro
escarceo con él, no estaba considerado si quiera, él era virgen y yo...
bueno… Él ignoraba que hacia ya un tiempo que yo… pues…. “señorita,
señorita” ya no era, y que ya había tenido mis haberes con otras
personas…

Todos cuando miran mis ojos con esa mirada “transparente” e inocente, mi
sonrisa dulce y gentil, mi cara angelical, piensan que soy la nena linda
y buena… y si, lo soy… si me lo pides puedo portarme “muy, muy, muy
bien!!!” y hacer tooodo lo que me pidas… Soy lo que se dice “cara de
ángel con cuerpo de zorra!!!”

Mi novio Antonio era pues el novio formal, yo iba a su casa, visitaba y


frecuentaba a su familia, viceversa.

En una ocasión cuando llegué a casa de mi novio, mi suegrita una señora


muy formal, rellenita, estaba llorando, ella tenía mucha confianza en mi,
así que entre un café y otro, me confesó que sexualmente estaba muy
apagada, que no le excitaba tener relaciones con su marido, que estaba
muy triste porque a todo lo contrario que ella sentía, su marido deseaba
tener sexo constantemente, que el señor guardaba películas XXX en una
caja bajo su cama, así como un “palo” con forma de pene que había tallado
en el garaje, con el que la noche anterior se la había cogido…. (wooow) y
que lejos de excitarla se deprimió mucho mas… Yo me quedé de una pieza…
pues quien se iba a imaginar siquiera lo ocurrido!!! Quien hubiese podido
imaginar siquiera a mi suegro, ese hombre de 1.8 de alto, robusto sin
llegar a la obesidad, siempre muy serio, muy formal, de charlas
inteligentes que denotan una amplia cultura pudiera esconder semejante
impulso sexual… Y lejos de escandalizarme, sentí una calentura y una
humedad entre mis piernas, que tuve que enmascarar como siempre con una
mirada comprensiva y una sonrisa tierna…

Desde ese día ya no podía ver a mi suegrito sin imaginármelo cogiendo,


exigiendo, tomando lo necesario para su satisfacción sexual, y entonces
pude darme cuenta de algunos “detallitos” que anteriormente no me había
percatado. El señor muy discreto miraba mi escote mientras compartíamos
la mesa, yo me sentaba en el piso de la sala junto a su hijo para que él
tuviera mejor panorama de mis tetas bien formadas, paraditas, y deseosas
de ser apachurradas.

Un día mientras ayudaba a mi suegra a lavar los trastes, lo observe


sentado en la sala, fingiendo leer un periódico, mirando mis nalgas y
sobre el pantalón acariciaba su verga mientras tanto, yo de espaldas a él
lo miraba por el reflejo en el cristal de la ventana sin que él se diera
cuenta, levantaba mas las nalgas, y “disimuladamente” (ajá) agarre mis
nalgas y fingí sacarme el calzón de entre las nalgas, de pronto el señor
se levantó de la sala y se encerró en su habitación… No le gusto?

Una mañana, mi novio me pidió que acudiera a su casa a recoger un


trabajo de la universidad que había olvidado, él tenía examen en ese
momento y bueno me dio la llave y yo me dirigí a la casa…

Al llegar a la casa abrí la puerta y entré, aparentemente no había nadie


pues todos trabajaban o estaban en clases durante ese horario. Subí a la
habitación de mi novio, busqué lo que me había pedido, y antes de salir
recordé lo que mi suegrito guardaba bajo la cama, llena de curiosidad, me
entré a su cuarto que tenía un olor especial, al perfume de mi suegro… me
agaché y efectivamente encontré una caja de madera que saqué, en su
interior había las películas que me había dicho mi suegra, el palo
tallado, que por cierto era de “muy buen tamaño”!!!, el cual tomé entre
mis manos imaginando lo que se sentiría tener eso entre mis piernas,
exclamando un Aaaahhhh de excitación por mi ensoñación…, me quedé de
rodillas junto a la cama, con los ojos cerrados, añorando unas manos que
me tocaran en ese momento, una verga que mamar, tocaba mis pechos y
estaba metiendo mis manos bajo mi falda…

Cuando una voz grave y conocida me hizo brincar…

-“mira nada más con la niñita”

Mi suegro estaba recargado en el marco de la puerta del baño sonriendo,


mirando lo que hacía quien sabe desde que tiempo,

-“así que estás caliente”

Yo no supe que decir, consciente de que me había pillado hurgando sus


cosas y en su cuarto… me quedé arrodillada donde estaba… él se acercó a
mi, levanto con su mano mi barbilla obligándome a verlo y me dijo: --“que
buscas en mi caja?”

Al observar lo que tenía en mis manos:

- “ mi hijo no te llena?”

yo le dije que su hijo y yo aún no habíamos tenido intimidad, a lo que


él soltó una carcajada, y respondió:

-“eso es culpa de la mojigata de su madre, (me mira). Ahora entiendo


(dice mientras roza mis pezones que se encontraban erectos y muy
sensibles y que seguramente se marcaban en mi blusa)… eso tiene arreglo”

y sin decir mas, se bajó el pantalón, saco su verga circuncidada,


hermosa, grande, roja y me dijo:

-“me parece que tú ya sabes de que se trata esto…”

y sin decir mas me la ofreció poniéndola frente a mi boca, yo entre abrí


mis labios, mientras lo miraba dulcemente, saque mi lengua y empecé a
humedecer el glande que brincaba golpeando mis labios como si tuviera
vida propia, lo tome con mis manos, y con mi lengua empecé a recorrerlo
desde la punta hasta la base, mojándolo, regresaba mordiéndolo de lado
suavemente, sintiendo la consistencia dura de esa verga que calmaba mis
ansias en ese momento, y juntando toda la saliva que pude empecé a chupar
mojándolo completamente, escurriendo mi saliva con su baba que empezaba a
salir de su cabeza, me lo metía y lo sacaba de mi boca hambrienta, y
escuchaba que me decía:

- “así que la niña es una puta mamadora, disfrútala, trágatela perrita”

para mi no hay nada que me excite mas que ver a mi pareja disfrutar lo
que le hago, su gemidos del placer que le hago sentir, así que sus
palabras alentaban mis sentidos, y tome su verga con mis dos manos, y
mojada con la cantidad de saliva que tenia ya en mi boca y la baba que
escurría provocada por mis arcadas al metérmela toda, lo empecé a tocar
de arriba abajo metiéndolo lo mas profundo a mi boca, ya que no me cabía
toda, sin embargo yo seguía mamando presa de la ansiedad por el ayuno
prolongado al que me tenía su hijo. No quise dejar de probar sus
testículos así que con su verga en mi mano baje mamando, lamiendo y
chupando sus bolas, las cuales se arrugaban ante el contacto de mis
labios, metí sus 2 huevos en mi boca, mientras con mi mano seguía jalando
su verga…

-“que mamada me estás dando… sigue putita, sigue”

como él me lo pedía, regresé a seguir mamando su verga metiéndola y


sacándola de mi boca, sin dejar de hacerlo, terminé de bajar su pantalón,
le quité sus zapatos y lo senté en la cama, abrí sus piernas, dobladas,
seguí chupando y volví a bajar hasta sus huevos, levanté sus nalgas un
poco y mientras seguía chupando seguí bajando con mi lengua mas abajo de
sus huevos, hasta llegar al culo de mi suegro. Al contacto de mi lengua
con su esfínter dejó exclamar un suspiro de intenso placer “eres una
ZORRA!!!”, lamí su culo, hice presión un poco con mi lengua pero no me
dejó continuar, pues en seguida él jalo mis cabellos y me regresó a su
verga para seguir con la mamada, no me dí cuenta en que momento, de
pronto sentí ardor intenso en mis nalgas, había dado un manotazo a mis
nalgas y que aunque no fue tan duro, era la primera vez que me pegaban,
así que me dolió a la vez que me sorprendió sentir que me escurría,
volvió a jalarme el cabello y me levantó, esta vez tomó mis labios
mordiéndolos, mientras abría mi blusa y me quitaba la falda, bajo a mis
tetas

- “siempre me han gustado, quiero chupártelas”

y sin mas bajo, se prendió con fuerza a mis pechos, los chupó, halaba
mis pezones con sus dientes, a la vez que agarraba mis nalgas y las
abría, metiendo su dedo en mi culo,

-“me gustan tus nalgas, quiero mordértelas”

en ese momento yo ya no sabía de mi, solo dejé que hiciera lo que


quisiera, me volteó de espaldas a él, mordió mi cuello, mi espalda, bajo
a mi cintura, hasta mis nalgas dejando un rastro de humedad de su lengua,
siguió lamiendo mis nalgas, sentí sus mordidas en ellas con dolor, a lo
que me dijo

-“eres una perra, eres mi perra, ponte en cuatro, que voy a comerte”

sobre la cama en cuatro puntos él me devolvió el favor chupándome el


culo, él metió su dedo y me lo metía y me lo sacaba, lo hacia a un lado y
luego a otro, bajo chupando a mi coñito que tenía depilado y babeando, se
lo comió hasta hacerme venir, chupando mi clítoris como si fuera mi
pezón, mordiéndolo, me hizo gritar, me vine sin piedad, nadie me había
comido así, sentí convulsionar mi cuerpo, el cual aún sin recuperarse fue
ensartado por su verga en mi vagina, y sentí como casi enseguida mi culo
era desgarrado a su vez con la verga de palo tallada haciéndome una doble
penetración entrando y saliendo lo que me provocó un orgasmo convulsivo.
Yo gritaba, gemía, jadeaba pero mi suegro no se detenía, no me daba
tregua, yo ya no sabía si estaba o no viva, no podía responder, mi cuerpo
lo manejaba a su antojo, golpeaba mis nalgas frondosas con sus manos, no
paraba de decirme lo rica que estaba, lo que me deseaba, las noches que
se pajeo la verga pensando en mis nalgas… hasta que después de tanto
entrar y sacar volví a sentir que me escurría la vagina, el saco de mi
culo el palo tallado de mi culo y de un golpe metió su verga aún mas
gruesa que el palo hasta el fondo traspasando mi esfínter anal ya
dilatado, haciéndome gritar de dolor y placer, llenándome el intestino de
toda su gran verga, metió y sacó algunas veces más y sentí como su cuerpo
se tensó, escuché como rugió a mis espaldas victorioso, sentí su mano
estrellarse en mis nalgas una vez mas, esta vez con mayor fuerza, sentí
los espasmos de su verga en mi culo, y su cuerpo caer desvanecido sobre
el mío…

Aún con la verga metida en el culo me dijo

-“quien diría que tras tus lentes y tu mirada dulce estaría la mejor puta
que me he cogido”
mordió mi cuello y se levantó de la cama, yo hice lo mismo, con el culo
abierto y escurriendo leche… nos bañamos, y acordamos no volver a hablar
del asunto… me dio un aventón a la universidad donde me esperaba mi novio
para entregarle sus papeles…

Después de ese día no volvimos a vernos en privado o a solas, solo fue un


acostón, siempre me comporté a la altura, no me le insinuaba ni mucho
menos, seguí vistiendo como siempre sin llamar la atención de nadie, creo
que tal vez él esperaba que volviera a buscarlo o algo así, pero yo no me
anclo en lo que no puedo tener, tomo lo que se me da y lo disfruto sin
más. Pero sé que él si se acuerda de mi, pues en las reuniones familiares
que tuvimos, cuando tocaba su gran verga sobre el pantalón y se la
acomodaba me dedicaba una mirada discreta cargada de deseo…

Mi suegro
camilion([email protected]) [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 06-Abr-18
Accesos: 83.755
Valoración media: Valoración Media: 8.42
Núm. Valoraciones: 19
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
Después de vivir viudo algunos años accede a vivir con nosotros.
Hacía dos semanas que mi suegro estaba en casa viviendo con
nosotros. Era invierno y a causa de una ola de frio polar estábamos
helados, también en casa pues no teníamos una buena calefacción tan sólo
una estufa de gas. Por ello, cuando acabábamos de cenar, nos sentábamos
los tres en el sofá delante de la estufa y con una manta que nos cubría a
los tres. Si bien aquella noche pasó algo que cambio algo las relaciones
con mi suegro.

Acabamos de cenar y ellos dos se fueron al sofá y yo me quedé


aseando la cocina y fregando. Cuando acabé me reuní con ellos y me senté,
como siempre, entre los dos, en medio. Pero aquel día estaba realmente
cansada y me acosté poniendo mis pies sobre el regazo de mi suegro,
Paco, y la cabeza sobre mi marido. Saque la cabeza de la manta con lo
cual deje destapado, casi por completo, a Quique, mi marido, quien se
cubría sólo las piernas mientras que yo quedaba completamente resguardada
y Paco también.

Todo ocurrió muy rápido, mi suegro tocaba mis pies y mis


piernas y de repente casi sin darme cuenta tenía el pantalón del pijama
bajado hasta el final de mis nalgas y tenía un dedo suyo metido en el
culo. Su dedo era el pulgar y el cabrón me lo metía todo lo que podía.
Además me preguntó:

-Estas a gusto Ana? -Yo no sabía que contestar, pero al final


logré contestar:

-Sí, sí. Estoy bien.


En eso que Quique se levanta y dice que se va a dormir, él si se
queda traspuesto en el sofá luego le duele todo y le cuesta conciliar el
sueño en la cama. Yo continuaba siendo “empalada” por el pulgar de Paco.

- Ahora enseguida voy.

- Tranquila, acaba de ver esta película. Buenas noches.

Me dejo en manos de su padre y caliente como estaba ese fue su


error. Paco hizo que me incorporara, él se tumbó de lado en el sofá
apoyado contra el respaldo y me hizo a mí colocarme delante de él, de
costado también acoplando mi culo a su polla. Y estiró la manta
nuevamente por encima de nuestros cuerpos. Todo ocurrió tan rápido como
unos minutos antes. Me bajo el pantalón del pijama pero ahora casi hasta
los tobillos, enseguida noté su polla golpeándome las nalgas, punteo la
entrada a mi vagina y me la metió de un golpe. Estuvo follándome más de
una hora, a ratos moviéndose, otros sólo dejándomela dentro, sin moverse.
Yo en ese periodo de tiempo me corrí dos veces. Jugaba con mis tetas, con
mis pezones. Apretaba su nariz contra mi hombro y aspiraba mi aroma de
hembra, su esposa había fallecido tres años antes y el hombre lo
necesitaba. Me llenó el coño a rebosar con su semen y estuvo un buen rato
sin sacármela. Cuando se salió estuvo tocándome , acariciándome, por ello
no tuve prisa en insistir para irnos a dormir, me gustaba como sus manos,
sus dedos, trabajaban mi cuerpo. Y cual no fue mi sorpresa al notar de
nuevo su polla intentando penetrarme. Y lo consiguió, esta vez me hizo
correrme una tercera vez pero él ya no se volvió a correr. Con sus 55
años seguía siendo todo un macho. Yo me levanté y fui a lavarme y cuando
salía del baño él se despidió de mí con un largo beso y nos fuimos cada
uno a su habitación.

Aquella madrugada, como muchas otras veces, mi marido me montó,


haciéndolo con suavidad, lentamente. Eso sí, yo ahora no reprimía mis
gemidos, como había hecho desde que Paco se vino a vivir con nosotros, me
daba igual que me escuchara, es más me gustaba saber que, seguramente,
estaría oyéndome desde su cama.

-Cariño, que son casi las ocho. –Entonces el aumentaba el ritmo


de sus embates y se corría a los pocos segundos, dejándome con una
sensación de placer pero al mismo tiempo con esa insatisfacción. Mientras
mi marido se duchaba para irse al trabajo yo me puse un vestido corto de
color rojo estampado y de manga corta y salí a la cocina a prepararle el
desayuno. Cuando tomó su café y tostadas se marchó a su oficina. Recogí
la cocina y me quedé unos instantes escuchando, por si se levantaba mi
suegro. Aunque después de lo de anoche no me llamaba tanto llamarle “mi
suegro” sino llamarle simplemente Paco. No me lo pensé y entré a su
dormitorio.

-Estás durmiendo Paco?

-Ahora ya no soy “suegro”? Como voy a estar despierto con los


gemidos y grititos que dabas, putita.

- Tú has sacado esa puta que hay en mí, quiero ser tu puta,
sólo tuya.
-Vaya Ana, a ti lo que te pasa es que tu marido te ha
echado un polvo mañanero y te has quedado con ganas de más, sí o no? -
Yo por toda respuesta esbocé una sonrisa picarona y me senté al borde de
su cama. Cogí su mano derecha ya posé sobre mi pierna. Él no quiso jugar
a ese juego. Me cogió por la cadera con sus dos manos y me hizo acostar
bocarriba a su lado, ahora sí, metió su mano derecha por debajo de mi
vestido, acariciando las piernas, muslos y metiéndome tres dedos en mi
coñito, aún empapado del semen de su hijo. Mientras me besaba haciendo
que casi me ahogara con sus besos. Me hizo darme la vuelta, culo a él, y
me bajó la cremallera de la espalda que llegaba casi hasta mis nalgas.
Me incorporé y me saqué, con su ayuda, el vestido por la cabeza. Sólo
llevaba un tanga de los favoritos que tenía.

-Por fin te veo desnuda, nuera.

-Verme sí, porque tocarme ya me tocaste anoche bastante.

-Y hoy voy a comerte viva, nuera.

-Ahora soy tu nuera… no Ana?

-No notas lo dura q se me pone cuando te llamo nuera?

-Que cabrón eres Paco. –Él ya se comía mis tetas, con


avidez pero sin desesperación. Teníamos tiempo hasta medio día… No me
comió el coñito, sabía que estaba el semen de su hijo y no le apetecía,
me follaba el coño con sus tres dedos y ahora me comía los lóbulos de
mis orejas y bajaba a mi cuello y me volvía a besar con furia.

-A partir de hoy eres mi puta!

-Desde ayer lo soy, desde que te decidiste a meterme tu dedo


gordo en el culo delante de mi marido y hacerme mojar como nunca. Quiero
un hijo y hasta ahora, en estos 4 años de casados no me lo ha podido dar,
me lo darás tú. Quien mejor? -Me besó con más pasión si cabe, se montó
encima de mí y me la metió en el coñito empezando la fricción dentro
fuera… Le clavaba mis uñas en la espalda cosa que mi marido sabe que sólo
lo hago cuando estoy excitadísima. Aguantó una media hora dándome gusto y
cuando yo le avisé:

- Ya llego Paco… ya ya yaaaaaaaaaaa, me corroooooo Pacooooo –


Lo rodeé con mis piernas mientras estallaba en una explosión de
sensaciones y en la mitad de mi éxtasis note como mi suegro, sin
avisarme, se vertía dentro de mí. Había gritado como una posesa, me temía
que Alberto, mi vecino de abajo q estaba en paro, al que solía follarme
alguna mañana, me hubiese oído. Pero no había podido reprimirme, Paco me
excitaba mucho más a pesar de su edad o precisamente por ello. Él se
quedó medio dormido y yo me quedé recordando aquella noche, tenía 16
años, me fui a dormir con mi madre por la tormenta y el viento
endemoniado que silbaba por toda la casa.

-Mama me puedo acostar contigo?


- Ponte entre los dos y no despiertes a tu padre - me dijo
mascullando las palabras. – Pocos minutos después venía mi hermano con el
mismo cuento. Le dejé mi sitio abrazada a mi madre, se colocó y se abrazó
a ella con sus bracitos de once años. Yo me abracé a mi padre dándole la
espalda a mi hermanito. Pronto nos quedamos dormidos todos. Me desperté
sobre las 4 de la mañana con una buena sensación de tener un sueño
erótico, estaba follando con alguien… coño, lo estaba haciendo en
realidad, en la oscuridad y con la somnolencia me costó un poco
distinguir quien era el propietario de la herramienta que tanto gusto me
estaba dando. Era mi hermano el que me estaba dando, desde atrás,
despacio, entraba y salía de mí. Yo puse mi mano, como sin querer, sobre
el paquete de mi padre, el a poco dejó de resoplar y me pareció que se
despertaba y sí lo hizo pues me cogió con sus fuertes manos haciendo que
la polla de mi hermano saliera de mí. Yo quedé estirada sobre el cuerpo
de mi padre, con sus piernas hizo que yo separara las mías a ambos lados
de su cuerpo, se dio cuenta de que mi pantalón del pijama y mis braguitas
estaban en mis pies, y a los pocos segundos ya estaba intentando
metérmela con cuidado para no lastimarme pues su pene era bastante más
grande que el de Felipe, mi hermanito.

-Ahhhhh- se me escapó el gemido cuando la tuve toda dentro. Mi


padre me tapó la boca y me dijo bajito:

- Shhhhhhhhhhh – poniéndose el dedo sobre sus labios. Mi


cabeza reposaba sobre el pecho de mi padre, y en un momento dado oí que
mi a mi madre se le escapaba un gemido, como me había pasado a mí.

Fue una noche memorable que no se volvió a repetir pero


aquella experiencia con mi familia fue algo que no he olvidado, ni
olvidaré. Me levanté de la cama de mi suegro, me di una ducha rápida y me
quedé sentada en la cocina mirando el móvil. Efectivamente Alberto me
había oído cuando estaba follándome Paco.

-A quien te estabas follando, zorrita? - Me hablaba por wasap.

-A tu padre, estoy en mi casa y puedo hacer lo que quiera.

-No te enfades fierecilla, pero he sentido envidia, sabía que


no era tu marido, entre otras cosas porque él no se llama Paco, Paco es
tu suegro, no?

En aquel momento odié haberme enrollado con Alberto, me sentía


espiada. Y no me fiaba de él. Oí la ducha y al rato entro mi suegro. Le
pregunté si quería desayunar algo, y me dijo que sí , a mí, que cabrón.

Mi suegro...mi obsesiòn
Olgabella [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 10-Ene-18
Accesos: 58.292
Valoración media: Valoración Media: 8.00
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Don Rigoberto, el padre de mi pareja, nunca nos casamos, se convertio en
mi obsesión y como poco a poco el destino nos fue acercando has que paso
lo inevitable....
A Don Rigoberto lo conocí desde que era una niña, el es el dueño de una
tienda que en aquellos años era la única a varias cuadras y por lo mismo
a la que teníamos que ir forzosamente, el era un hombre que imponía,
corpulento, fornido con una cara de esas de pocos amigos como si
estuviera en un estado de enojo permanente, siempre con un corte tipo
militar, pues ese había sido parte de su pasado.

Ir a su tienda era escuchar sus regaños, a varios niños de esa época les
causaba cierto temor este hombre, a mi me causaba cierta curiosidad,
cierta atracción a pesar de mis 10 años, el tenia una fama de mujeriego y
era un secreto a voces el que varias de las vecinas eran algo mas que sus
"clientas", su esposa una mujer de por si nada agraciada, era la típica
mujer abnegada y sumisa que se hacia la que no sabia las andanzas de su
esposo mientras este le diera para andar de compras o como era lo mas
normal de viaje tras viaje.
A mis 10 años yo no era mas que la típica mocosa a la que atendía rápido,
pero los años pasaron y con ellos los cambios comenzaron a notarse en mi,
siempre he sido de complexión delgada, por lo que el cambio mas notorio
en mi sin duda fueron mis senos, ahora de talla 36-B, resaltaban
notoriamente y fue Don Rigoberto quien comenzó a notar ese cambio, el ir
a su tienda ya no era la atención rápida y con molestia, ahora me recibía
con una sonrisa maliciosa y siempre al momento de pagarle o recibir el
cambio me acariciaba la mano a mis 14 años el saber que causaba algo en
ese hombreton que podía tener a cualquier mujer del rumbo me hacia sentir
bien, hacia que mi autoestima se fuera por los cielos, y al decir
cualquier mujer lo puedo asegurar ya que entre ellas estuvo mi misma
madre, de esto me di cuenta una tarde de sábado y es que semanas después
de que ella y mi padre se separaran cuando ella me mandaba a la tienda
por algún mandado ya no me daba dinero para pagar solo me decía que le
dijera a Don Rigoberto que ella pasaría el siguiente sábado a pagarle,
sábado, un día que se hizo como una tradición familiar, era asi que
cuando le decía esto a Don Rigoberto el con esa sonrisa pervertida me
decía que si, que la esperaba el sábado, yo hasta cierto punto con algo
de inocencia pensaba que si que ese día mi madre iba y le pagaba pero no
fue hasta un sabado en especial que note que después de arreglarse un
poco mas de lo normal y avisarme que iría a la tienda a pagar lo que
debíamos cuando salio de la casa recordé que necesitaba algo, ya no
recuero que era sinceramente, y salí tras de ella para pedirle que lo
comprara, no iba con prisa pensaba que la podría alcanzar en la tienda
asi que vi cuando entro a la tienda y antes de que pudiera llegar yo Don
Rigoberto salio y cerro la cortina yo me quede ahí pasándome mil cosas
por mi mente, de esa forma comprendí que pasaba, mi madre era una de sus
"clientas".
A partir de esas fechas comenze a salir con chicos, uno tras otro
comenzaron a pasar por mi historial de conquistas, novios que no iban mas
allá de besos, caricias, manoseos, no fue hasta los 17 años cuando tuve
mi primer experiencia sexual afortunadamente con un tipo mayor que me
ayudo a no tener esa experiencia traumante que muchas amigas me contaban,
a partir de esa experiencia,como si fueran competencias y por no quedar
atrás de mis amigas comenze a salir con uno, con otro, mas por suerte que
por otra cosa fue que no quede embarazada en esas andanzas, pero esa
suerte termino cuando comenze a salir nada mas ni nada menos que con el
mismo hijo de Don Rigoberto, fue así que a los 26 años quede embarazada
de el, cosa que no fue para nada del agrado de su familia, para su madre
lo único que yo buscaba era su dinero, para su padre mi fama de ligera
no me hacia digno de su hijo y quizás tenia razón, pero muy a su pesar,
aunque se que era mas por llevarles la contraria, Rodolfo, hijo de Don
Rigoberto, me pidio me fuera a vivir con el en la casa de sus padres
claro, es una casa amplia asi que por lugar no habría problema y pues
acepte.
Los primeros meses llevábamos una relación típica de pareja, pero como
era de esperarse comenze a engordar, sinceramente me comenze a deprimir y
a descuidarme un poco y Rodolfo muy al estilo de su padre comenzo a
seguir con su vida de conquistador, sinceramente no me afectaba nunca
llegue a sentir real amor por el, así pasaron los meses y nació mi hija,
la relación con los padres de Rodolfo era distante, ellos en su casa yo y
mi hija en la nuestra aunque fuera en el mismo terreno los evitaba el
mayor tiempo posible,
Después de nacida mi hija comenze de nueva cuenta a cuidarme si de por si
mis senos eran sugerentes al amamantar a mi hija los hicieron aun mas,
recupere mi peso y a usar ropa sugerente, aunque nunca me case, Don
Rigoberto intentaba tratarme con respeto o quizás mas bien con
indiferencia mientras estuve embarazada, pero después el comenzó a ser
mas atento, me invitaba a comer a su casa, cuando había reuniones
familiares me pedía que fuera, los hombres de la familia siempre buscaban
poder platicar conmigo, bola de hipócritas, pero fue un sábado, si un
sábado, cuando un quizás pequeño incidente comenzó a cambiar todo. Eran
muy comunes las reuniones familiares en la casa, como les comentaba, yo
trataba de mantenerme al margen quedándome en mi casa, ese sábado Rodolfo
no estaba, estaba sola con mi hija, al rededor de las 12 de la noche
escuche ruido en el espacio que tenia como ares de servicio donde lavaba
la ropa, me asome por la ventana y lo pude ver, era Don Rigoberto, con un
paso algo tambaleante, signo que ya había tomado algo, estaba en una
actitud sospechosa, que tendría que estar haciendo ahí, por un momento
sali para preguntarle si buscaba algo, estaba algo obscuro pero por la
luz del alumbrado publico podía verlo lo suficiente, y fue al verlo que
comenzó a buscar algo en un bote donde suelo colocar la ropa sucia, como
cual vagabundo hambriento quito la tapa y comenzó a sacar lo que ahí
estaba hasta que encontró lo que buscaba, si una tanga mía, la miro, se
la llevo a su nariz para olerla y mientras hacia esto comenzó a
acariciarse su entrepierna, no podía creer lo que veían mis ojos, que
hacia, salia y le reclamaba, me regresaba a la cama y hacia que no habia
visto nada? lo que hice fue quedarme ahí medio escondida por la cortina
de la ventana viéndolo, mientras seguía oliendo mi prenda el seguía
acariciándose y de repente se bajo el cierre y saco un miembro que me
dejo congelada, lo tenia semi erecto y aun así se notaba grande, potente
comenzó a masturbarse yo no podia despegar mi mirada de semejante
espectáculo,minutos después sus movimiento se hicieron mas rápidos y
rápidamente se coloco mi tanga en su ya en ese momento enorme miembro
viniendose en ella, se recargo en el bote para recobrar el aliento y aun
tuvo el descaro de terminar de limpiarse con mi tanga arrojándola después
de nueva cuenta al bote, ya ni la tapa volvió a colocar y así como llego
se retiro.
Después de eso yo regrese a mi cama, me recosté cerré mis ojos invocando
de nueva cuenta esas imágenes de las que acaba de ser testigo, comenze a
pasar mis manos por mi cuerpo, acariciaba mis muslos, mi estomago,
llegando a mis senos cubiertos por la delgada y delicada tela de mi
batita de dormir, podía sentir como mis pezones comenzaban a ponerse
rígidos, baje mi manos a mi entre pierna y mi sorpresa fue sentir lo
húmeda que estaba ya la tela de la tanguita que traía puesta, asi me
había puesto al ver a ese hombre, que cosas habrá pensado, lo mas seguro
eran conmigo, en esos pensamientos estaba cuando me entro una necesidad,
me levante de la cama y sali, si fui directo al bote de la ropa y ahí
estaba, mi tanga, la tome, pesaba mas de lo normal, yo sentía que medio
mundo me veía, asi que rápidamente regrese a mi cama con la tanga
ultrajada conmigo, me volví a recostar encendí una pequeña lampara que
tenia junto a mi cama para verla detenidamente, estaba inundada del semen
de Don Rigoberto, espeso, abundante, estaba tan excitada que sin dudarlo
lo acerque a mi rostro y lo comence a oler, mmmm ese olor me prendió aun
mas, y mientras con una mano detenía mi tanga, con la otra comenze a
dedearme de lo mas rico, poco a poco fuis acercando mas la pequeña prenda
a mi rsotro hasta que sin poder contenerme roce mis labios con esa espesa
sustancia, siiii, no lo puede evitar, mis labios se impregnaron del semen
de Don Rigoberto, como si fuera algo delicioso pase mi lengua por mis
labios saboreandolo, que caliente estaba, era un sensación que ya tenia
bastante tiempo no sentía, después me despoje de la tanga que traia
puesta y me coloque la sucia la tela pegajosa y húmeda se pego a mi
vagina depilada, comenze a frotarla por encima de la tela el semen de Don
Rigoberto se impregno en mis labios vaginales, así con las piernas
abiertas comenze a masturbarme frotándome con la tanga, escuchando ese
ligero chasquido húmedo, mmmm mientras lo hacia comenze a balbucear
cosas....siii así Don Rigo, así metame esa enorme verga, as mi vidaaa,
que delicia es tenerlo dentro de mi, no pares papacito cogeme, cogete a
la puta de tu nuera haaaa Don Rigoooo.
Tuve un orgamos delicioso, asi con esa tanga llena de semen quede dormida
impregnada del olor de macho de Don Rigo, quien me hizo suya sin al menos
tocarme........Continuara.

En un motel de carretera con mi suegro


TIACALIENTEPAM1 [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 16-Oct-17
Accesos: 80.870
Valoración media: Valoración Media: 8.13
Núm. Valoraciones: 15
Tiempo estimado de lectura: [ 11 min. ]
Mi esposo le pide a mi suegro que me llevé a una fiesta fuera de la
ciudad, donde todo la familia estaría presente, así que un motel es una
buena idea para nosotros.
Hace algún tiempo la familia de mi esposo decidió hacer una fiesta en
Cuernavaca, allá tienen una casa. Es una casa muy grande, con un jardín
muy bonito, tiene una alberca donde hemos pasado momentos muy divertidos.
La fiesta no era por ningún motivo en especial, solo tenían el deseo de
juntarse.

Aunque como dije, la casa es grande, normalmente hay demasiados


invitados, por lo cual todos nos dormíamos juntos, hombres en algunas
recamaras, mujeres en otras.
Parte de la familia se iba el viernes en la noche, los otros el sábado en
la mañana. Mi esposo se iría el viernes en la mañana, tenía que llevar a
su madre quien era la que iba a organizar todo. Mi suegro no podía irse
con ella pues tenía un desayuno como sus amigos de la juventud.

Mi esposo me había pedido que me fuera con ellos, pero yo le recordé que
tenía un desayuno con mis amigas de la universidad. Mi esposo recordó lo
del desayuno, solo me pidió que le diera algunas ideas para lo de la
fiesta, estuvimos hablando de la comida, las bebidas, botanas, etc.

Cuando estábamos por terminar mi esposo recordó que su papá tenía un


desayuno el viernes antes de la fiesta, me dijo que tal vez una vez que
los dos acabáramos podríamos irnos juntos a Cuernavaca. Yo pensé que mi
esposo no tenía idea de lo que acababa de decir, mandaba a su dulce
esposa con un hombre que la deseaba mucho, un hombre que a su esposa la
había hecho gritar muchas veces de placer. Le dije que le preguntará a su
papá y que si él estaba de acuerdo nos organizábamos para irnos.

Mi esposo le marcó a su papá, después de saludarlo le contó la idea, a mi


suegro le pareció bien, mi esposo le dijo que me iba a dar el teléfono
para que nos pusiéramos de acuerdo.

P –Hola señor ¿Cómo esta?

E –Hola, bien y ¿tú Pam?

P –Bien también gracias.

E -¿Mi hijo está ahí?

P –Sí.

Mi esposo sonreía mientras me veía hablar con su papá, de pronto sonó su


celular, contestó y se salió al jardín, desde donde estaba vi como camino
hasta el fondo del jardín.

P –Mi amor ya no nos escucha el cornudo.

E –Putita tenemos que hacer algo el viernes antes de lo de Cuernavaca,


necesito cogerte.

P –Sí papi, necesito tu vergota dentro de mí.

E –Como me gustas puta.

P –Y tú a mi papi.

E –Te parece bien si salimos rápido de nuestros desayunos y nos vamos


para Cuernavaca, en algún motel antes de llegar allá, nos metemos para
darte una rica cogida.

P –Que rico, ¿quieres que lleve algo especial para esa rica cogida que me
vas a dar?
E –¿No será peligroso?

P –No suegrito, lo que me pidas lo tiramos en el motel.

E –Muy bien, entonces quiero que lleves una mini falda de cuadros, una
blusa blanca, y tacones muy altos.

P –Papi me quieres coger como si fuera una colegiala.

E –Sí Pam, me gustas tanto, tengo tantas fantasías contigo.

P –Voy a cumplir todas tus fantasías, quiero ser la mujer más puta que
hayas tenido, ya viene el cornudo.

P –Sí señor así quedamos muchas gracias, hasta luego, un beso.

Arturo me interrogó sobre si ya nos habíamos puesto de acuerdo, le dije


que sí.

Pasó la semana y llegó el viernes, mientras me arreglaba para el desayuno


con mis amigas, no dejaba de pensar en lo rico que sería volver a coger
con mi suegro. Deseaba cancelar el desayuno e irme con mi suegro, pero
tenía que ser paciente.

La ropa que llevaba ese día era el tipo de ropa que me gusta, la ropa que
hace pensar a quien me ve que soy una puta caliente con unas enormes
ganas de verga. Tanga y brassier, un pantalón negro demasiado ajustado,
mi culo lo reventaría en cualquier momento, una blusa blanca, dos tallas
menores a la mía por lo cual mis tetas en cualquier momento la
reventarían también, tacones de aguja, realmente me veía bien.

El desayuno fue de lo más normal, aunque mis amigas me preguntaron qué


porque estaba tan distraída, yo les quería decir que era porque unas
horas más tarde tendría entre mis piernas la enorme verga de mi suegro,
pero como varias de ellas no sabían lo puta que soy, simplemente les dije
que era porque no había dormido bien.

Sonó mi celular, era mi suegro, me levanté a contestar, salí del lugar


donde desayunamos. Había mucha gente afuera, era una zona transcurrida,
así que no pude excitar a mi suegro como tanto me gusta, solo al
saludarlo le dije hola mi amor, él me dijo que su desayuno iba para
largo, yo le dije que tenía muchas ganas de hacer lo que habíamos
platicado, que ya tenía lista la ropa que me había pedido, él me dijo que
yo era la mujer que más le gustaba, y que no me iba a hacer una grosería
así que me dijo que en una hora pasaba a mi casa por mí, le dije que sí,
yo estaba feliz, parecía como si fuera la primera vez que saliera con un
hombre que me gustará muchísimo y pensará en si él me daría un beso. Me
despedí de mis amigas, me fui a mi casa, donde simplemente tomé la maleta
que llevaba la ropa para usar con mi suegro y la ropa para los dos días
que estaríamos en Cuernavaca.

Mi suegro llegó tocó a la puerta, lo hice pasar y le di un largo beso, mi


lengua quería entrar por completo a su boca, él bajo sus manos a mis
nalgas y me besó delicioso. Cuando nos separamos, le dije que nos
fuéramos, él tomó la maleta, me hizo pasar primero y me dio una fuerte
nalgada.

E –Culazo de vieja.

Yo me volteé le agarré la verga y le dije.

P –Mi macho vergón.

Los dos nos reímos, salimos de la casa, subimos a su carro. En el camino


platicamos primero de la fiesta, después de nosotros, hablábamos de que
el sexo entre nosotros se había vuelto tan imprescindible que era más
importante que comer. Después de un rato llegamos a las afueras de
Cuernavaca, entramos a un motel muy conocido.

Llegamos al cuarto, nos dimos un beso, y le dije que me iría a cambiar,


fui al baño y me puse una tanga negra, la falda de cuadros y la blusa que
me pidió unos tacones negros, todo eso lo tendría que tirar antes de
llegar a la casa de la familia.

Al salir mi suegro ya se había desnudado, le dije.

P –Maestro Eduardo está seguro de que si tengo con usted me va a poner


10.

E –Sí Pamela pero solo si lo haces muy bien.

P –Maestro, ¿son muchas las alumnas a las que se ha cogido?

E –Sí pero ninguna ha estado tan nalgona como tú, y tutéame, si te voy a
coger me puedes tutear.

P –Muy bien, oye pero no vayas a decirle a nadie que cogí contigo, ya ves
que el maestro de historia y el director me traen muchas ganas, y si se
enteran que ando de puta van a querer su parte.

E –No voy a decir nada pero solo si me vuelves loco en la cama.

Me acerqué a él, le comencé a besar el pecho, fui bajando a su estómago y


después le bese la verga, se la levanté y le bese los testículos, después
pasé mi lengua por su verga, lo hice varias veces, después chupé sus
testículos, el gemía muy quedito, tomé su verga de la base y le pasé la
lengua por la cabeza, el comenzó a gemir más fuerte, me gusta mucho
escuchar a mis machos gemir o mejor aún gritar, eso me demuestra que se
usar mi boca, que soy una buena puta.

Me metí toda la verga en la boca, me costaba mucho trabajo, pero cada que
se la mamo a mi suegro me gusta por lo menos una vez metérmela toda, aún
que siento que me ahogo no puedo evitar tener esa verga en la boca,
quisiera que pudiera estar siempre dentro de mí. Después me la saque y me
la metí, la llené de mi saliva, el ya gritaba, yo cada vez lo hacía más
rápido y mi lengua iba por todos lados, menos mal que mi suegro tiene
mucho aguante, porque muchos otros hombre ya se hubieran venido con una
mamada así.
Me la saqué, me paré y me quite la blusa, lo hice sentarse en la cama,
mis tetas se las pase por la cara, el me las chupó, después hice que me
quitara la falda, mi suegro estaba muy excitado con todo esto, después me
quite la tanga, se la pasé por la cara, el sacó la lengua y la chupó, me
decía que mi tanga estaba llena de mis jugos y que eso le gustaba mucho,
yo estaba muy caliente al verlo tan excitado chupando mi tanga.

Me jaló sobre él, me hizo sentarme sobre su verga, de un solo golpe me la


metí toda.

P –Aaaahhhh papi, que vergota tienes, como me llenas.

Yo brincaba, él me tomaba de la cintura, los dos gemíamos. Así estuvimos


un rato, después cambiamos de posición, me acosté y abrí de piernas, el
me la apuntó y me la metió toda, lo hacía muy rápido, sentía como mi
concha se abría cada vez más, mi suegro me agarraba de las tetas, era
delicioso.

P –Aaaahhhh me vengo, como me llenas con tu hermosa verga.

Mis jugos salían empapándole más la verga, yo sentía que me desmayaba de


tanto placer. Él me dio una cachetada.

E –Eres una puta.

P –Sí papi una puta.

E –Eres una vulgar puta.

P –Sí soy tu vulgar puta.

Yo era feliz cuando estaba en una cama con mi suegro.

P –Como me gusta ser tu puta.

E –Mi hijo se casó la más puta de las mujeres.

Me levantó y me hizo ponerme de perrito, me la metió por el culo.

P –Aaaahhhh me vas a reventar el ano, pero es tuyo haz con él lo que


quieras.

E –Que nalgona estás putita.

Me agarró las nalgas y comenzó a cogerme muy duro, yo gemía, después


gritaba, él cada vez me lo hacía más rápido, mi cuerpo lo movía de atrás
hacia adelante, mi suegro cada vez gritaba más.

E –Que rico te mueves puta.

P -¿Te gusta papi? ¿te gusta cómo se mueve la puta de tu nuera?

E –Sí, sigue así.


P-Me haces venir, síííííííííííííííííííííííí.

Me hizo llegar a un orgasmo delicioso, yo deje de moverme, pero él siguió


cogiéndome muy fuerte, hasta que su verga se hincho mucho y me lleno de
leche el ano.

P –Lléname, lléname con tu leche deliciosa.

Nos acostamos a descansar, nos dormimos un rato, después de un par de


horas nos levantamos, nos bañamos y vestimos y fuimos a la casa de la
familia, al llegar mi esposo y mi suegra nos preguntaron que como nos
había ido, yo les dije que estar con mi suegro siempre era muy bonito que
era un hombre encantador, mi suegro solo me sonrió.

© TIACALIENTEPAM1

Convivencia
Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 21-Sep-07
Accesos: 87.803
Valoración media: Valoración Media: 8.13
Núm. Valoraciones: 108
Tiempo estimado de lectura: [ 8 min. ]
F/m, incesto
Helen había sido abandonada por su marido hacía ya nueve años y
durante todo este tiempo la vida le había sido muy difícil. Había tenido
que buscarse un empleo y trabajar horas extra para mantener a su hijo, ya
que su situación económica no era muy buena y además había tenido que
criarlo ella sola desde que tenía seis años.

Siete años después, su situación había mejorado, y más habiéndole


sonreído la fortuna en la lotería, en la que había ganado un millón y
medio de dólares. Inmediatamente se había mudado con su hijo de un
pequeño apartamento en el centro a una lujosa y grande casa en las
afueras de Seattle. Allí, los dos llevaban una vida de abundancia y
comodidad, sin necesidad de trabajar.

Helen se dedicaba a sus hobbies, la jardinería, la lectura, la


televisión. . . y su hijo, David, iba al colegio y luego veía la
televisión o se entretenía en su ordenador. Era un chico que no daba
muchos problemas a su madre, ya que sacaba buenas notas y no solía salir
demasiado. A sus quince años medía un metro setenta y tres, tenía el pelo
moreno y el cuerpo de un adolescente aún formándose, delgado y no muy
musculoso.

Por su parte, Helen, era una mujer de cuarenta años recién cumplidos,
pelo moreno como su hijo que le llegaba por los hombros, algo entrada en
carnes dada su edad, metro sesenta y cuatro y unas medidas de 98-76-100.
En conjunto era una mujer que, a pesar de estar rellena, daba buena
impresión.
La convivencia entre madre e hijo era bastante sencilla, ya que ambos
se llevaban muy bien y cuidaban el uno del otro cuando estaban enfermos o
tenían algún problema. Pero había una costumbre en David que a su madre
la incomodaba un poco, y era que solía andar desnudo por casa desde muy
pequeño. Era algo que siempre le había gustado, le parecía más cómodo y
más natural. Helen recordaba cuando se había llevado todo el día detrás
de su hijo subiéndole los pantalones a sus siete años, pero ya no se
preocupaba aunque le incomodara. Y la incomodidad se debía a que David ya
no tenía siete u ocho años, sino quince, y sus atributos masculinos
habían cambiado con el tiempo.

Helen había visto evolucionar su pene flácido desde unos cuatro


centímetros a sus ocho años hasta los diez u once que alcanzaba a hora,
ya con mucho vello púbico a su alrededor. No es que a ella le importase
que su hijo fuese una especie de nudista casero, sino el hecho de que
verle tenía efectos naturales en su propio cuerpo, sintiendo cosquilleos
alrededor de sus pezones cada vez que éste pasaba alrededor suya con su
pene balanceándose. Una vez tres años atrás, David le había llegado a
decir que podía ir ella también desnuda por la casa, pero no le había
parecido una buena idea si iba a empezar a hacerlo cuando él tenía ya
doce años, así que fue él el único que siguió con la práctica.

Una noche, cuando Helen estaba sentada en camisón en el sofá de su


salita viendo la tele, David entró como de costumbre desnudo con su pene
hacia abajo y se sentó en el otro extremo del sofá de tres plazas. Helen
no prestó especial atención al hecho, salvo que tuvo una reacción lógica
en sus zonas erógenas. Estuvieron viendo una de esas comedias tan
americanas en la tele durante veinte minutos hasta que a Helen le entró
hambre. Fue, moviendo su cuerpo de forma sexy, a la cocina y cogió un
largo plátano, los cuales solían gustarle mucho a esas horas, porque
satisfacían su apetito sin ser demasiada cantidad de comida. Volvió al
sofá y se sentó donde antes lo había estado haciendo.

Mientras quitaba la piel al plátano, David la miró, recordando por


unos instantes cómo se habían balanceado sus grandes tetas mientras veía
andando de la cocina. Sin darse cuenta, su falo se puso en estado de
semierección, con unos catorce centímetros que aún apuntaban hacía abajo.

Helen no se percató de ello, y habiendo quitado la piel al plátano, la


lanzó hacia la mesa baja de madera de la sala, pero falló y cayó al suelo
sobre la moqueta a los pies de David. Éste no tuvo tiempo de reaccionar y
su madre se echó hacia delante a lo largo del sofá para alcanzar la piel.
Al tener el plátano en una mano y el mando a distancia en la otra, no
reparó en sujetarse el escote del camisón, y éste se abrió dejando a
David ver sus tetas y gordos pezones en todo su tamaño. Helen sí se dio
cuenta de esto, pero no prestó mucha atención hasta que vio que el pene
de su hijo se apuntaba hacia arriba muy gordo y con más de 18 cm de
tamaño. Sus testículos estaban muy duros también y David no sabía dónde
meterse mirando a su asombrada madre enrojecido.

-Vaya. . . ¿Qué te ha pasado, David. . . ? -preguntó Helen algo


contrariada.

-Bueno, yo. . . -se bloqueó éste.


-¿Se te ha puesto así de dura porque me has visto las tetas por el
escote. . . ?

-Cr. . . creo que sí, mamá. . .

-Vaya. . . Bueno, no te preocupes. . . es natural. . . -lo tranquilizó


Helen, que sentía su vulva humedecerse poco a poco con la conversación
subida de tono.

Los dos siguieron allí viendo la tele, pero a David no se le bajaba la


erección, así que, sin darse cuenta, se llevó una mano a su pene y
comenzó a masturbarse lentamente. Helen, viendo por el rabillo del ojo
moviemiento, miró a su hijo y descubrió que estaba jugando con su gran
falo mientras seguía mirando la televisión.

-David. . . ¿Qué estás haciendo. . . ? -le preguntó alucinando.

-Eh. . . yo. . . bueno. . . Es que. . .

-¿Te estabas masturbando. . . ?

-S. . . sí. . .

-¿Pero es que sigues teniéndola dura. . . ? -le preguntó como si no lo


supiera.

-Sí. . . ¿Te importa que me lo haga aquí. . . ?

-Haz lo que quieras. . .

-¿Quieres decir que me dejas hacerme una paja aquí. . . ? -preguntó algo
incrédulo David.

-Sí. . . Ya te he dicho muchas veces que respeto lo que quieras


hacer. . . incluso si lo haces delante mía. . .

-¿Y no te importa que te mire mientras lo hago. . . ?

-La verdad es que no. . . si tú me dejas que te mire. . . -le dijo Helen.

-Puedes mirarme todo lo que quieras, mamá. . .

Dicho esto, Helen se sentó con las piernas cruzadas sobre el sofá
mirando a su hijo, que también estaba apoyado sobre el brazo del sofá
mirándola. David pudo ver una de las cosas que más cachondo le ponían de
su madre, sus pequeños pies con las uñas pintadas de negro y sus blancas
piernas, ahora un poco más rellenas que cuando había tenido veinte años.

-La tienes muy grande, David. . . -observó Helen muy metida en lo que su
hijo hacía.

-Gracias, mamá. . .
-Oye, David. . .

-¿Qué? -preguntó éste

-¿Puedo hacerte una pregunta un poco íntima. . . ?

-Sí. . .

-¿Lo has hecho con alguna chica ya. . . ?

-No. . . -respondió David algo apesadumbrado.

-Ah. . . ya, me creía. . .

Pasaron unos instantes hasta el próximo diálogo de ambos, durante los


cuales Helen estiró sus piernas hasta ponerlas junto a las ya estiradas
de su hijo, rozándolas de arriba abajo con sus pies lentamente.

-Mamá. . . ¿te estás poniendo cachonda. . . ? -preguntó por fin David.

-Un poco, sí. . . Es inevitable. . .

-Bueno. . . ¿y por qué no te lo haces tú también mirándome. . . ? Así,


los dos nos pondríamos más calientes y nos lo haríamos mejor, ¿no? -
sugirió el joven.

-¿No te importa que yo también juegue conmigo un poco. . . ?

-Claro que no. . . No es justo que yo le esté haciendo y tú no


puedas. . .

-Es verdad, y además no es justo tampoco que tú me hayas enseñado tu pene


y yo no te enseñe nada. . .

Helen se quitó el camisón y lo tiró al suelo, quedando en bragas y


sujetador ante su hijo. Luego, se desenganchó el sujetador y sus enormes
tetas cayeron libres sobre su pecho. Sus rojo-violáceos pezones estaban
muy duros y gordos y sus tetas, aunque ya algo caídas por la edad, aún no
se movían demasiado. . . Llevó sus manos a sus pequeñas bragas celestes y
las fue deslizando por sus piernas hasta que se las sacó por sus pies.
Ahora David podía ver la vulva negra de su madre, cuya raja pudo ver
cuando ésta abrió sus piernas y empezó a acariciarse.

-Mmmm, mamá. . . estás genial. . . Nunca había visto unas tetas y un


chocho tan cerca. . . Me pones muy caliente. . .

-Tú también a mí, cariño. . . tú también. . .

-Mamá. . .

-¿Qué, David. . . ?

-¿Por qué no lo hacemos. . . ? ¿Por qué no. . . follamos. . . ?


Un silencio algo extraño invadió la habitación hasta que Helen sonrió y
le dijo:

-¿Tú lo harías conmigo. . . ?

-Claro. . . Si eres preciosa. . . Bueno, si tú no tienes inconvenientes


en hacerlo, claro. . .

-¿Cómo voy a tener inconvenientes en hacer el AMOR con la persona que más
quiero. . . ? -dijo Helen.

-Entonces. . . ¿Quieres. . . ?

-Claro que sí, mi amor. . . claro que sí. . . Ven. . . Ponte enfrente mía
mientras abro las piernas y la metes en el chocho de mamá. . . Verás que
mojado y calentito está. . .

David se bajó del sofá ( que estaba frente al televisor ) con su pene
alcanzando niveles de erección nunca antes alcanzados, y se colocó frente
a su madre dando la espalda a la televisión. Helen abrió sus piernas al
máximo y apoyó sus pies en el filo del sofá flexionando sus rodillas. El
pene de su hijo estaba tan solo a unos centímetros de su jugoso triángulo
negro. Helen lo cogió en su mano y dijo:

-Deja que mamá juegue con tu colita un poco antes de follar, David. . .

Helen la acercó a su vulva y puso su glande sobre su raja húmeda. Fue


pasándolo a lo largo de todo su coño prestando especial atención a su
hinchado y escondido clítoris. Luego, tras jugar un poco con él, colocó
el pene de su hijo en la entrada de su agujero de placer y esperó a que
éste reaccionara instintivamente.

David, efectivamente, empezó a deslizar su falo al interior del coño de


su madre. Era una sensación nueva, un agujero húmedo, cálido y estrecho a
la vez. Cuando hubo llegado al cuello de su útero, David volvió hacia
atrás para luego empujar de nuevo con el consiguiente gemido de su madre.
Empezaron así a follar los dos muy compenetrados, David metiendo y
sacando su falo y Helen rodeando la parte inferior de su espalda con sus
sexys pies y piernas. Sus gemidos eran cada vez más intensos al sentir su
agujero tan lleno con el enorme pene de su hijo. De pronto, se puso a
casi gritar de placer y se revolvió en el sofá apretando fuerte el culo
de su hijo hacia ella. Había sido su primer orgasmo.

Helen siguió gozando de los placeres de la carne con su hijo


estrellándose con fuerza en lo más profundo de su húmeda vagina. Pronto,
ante la constante embestida de David, sintió un nuevo orgasmo que la puso
aún más húmeda y provocó que con cada penetración se produjera un ruído
de chapoteo.

David sentía su clímax acercarse y su madre lo notó, así que le dijo:

-No te corras en mi chocho, cariño. . . Para un poco. . .

David obedeció y la sacó de su túnel del amor.


-¿Tienes un condón, mamá. . . ? -le preguntó.

-No, cariño. . . como hace tanto que no lo hago. . . Pero se me ocurre


una idea. . . para que puedas seguir metiéndomela. . .

-¿Qué. . . ?

-Coge la piel de plátano y pasa la parte interior por toda tu colita


hasta que hayas dejado toda la piel llena de la sustancia del
plátano. . .

David lo hizo, y después de dos minutos tiró la gastada piel de


plátano a un lado.

-Ya está. . .

-Bien, ahora métesela por el culo a mamá. . .

-¿Por el culo. . . ? -preguntó extrañado aunque excitado David.

-Sí, verás como te gusta. . .

David colocó su pene en la entrada del culo de su madre y empezó a


apretar hasta que su glande la penetró. Luego lo sacó y apretó con más
fuerza cada vez hasta que era un agujero lo suficientemente confortable.

Prontó, David y su madre copulaban con rapidez por vía anal, con sus
cuerpos unidos no sólo incestuosamente, sino antinaturalmente. Helen
jadeaba y gemía con fuerza mientras sentía esa extraña sensación de tener
el pene de su hijo metido en el otro agujero.

Unos tres minutos más tarde, David explotó lanzando chorros de su


blanco líquido al interior de su madre. Luego, sacó su verga y se echó
sobre su madre para besarla en la boca mientras su pene se volvía a
introducir ( ahora limpio ) en su chocho.

Estuvieron así, unidos por la boca y por sus genitales, durante más de
quince minutos, saboreando sus bocas y labios a veces lentamente y otras
con rapidez como si se estuvieran comiendo el uno al otro, mientras el
semen salía del culo de su madre para gotear en la moqueta. Su
convivencia sería mucho más agradable a partir de ahora.

Los deseos de mi niño


Lya MissLov([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 14-May-18
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Núm. Valoraciones: 20
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Una sexy madre, decide sucumbir a los deseos de hijo y lo complace como
siempre lo hizo y lo hara aun mejor apartir de ahora ;)
Tengo varias cosas que contar….pero antes comenzare por presentarme y
luego contar mi más importante confesión…mi nombre es Judith tengo 43
años, soy abogada (así que quien como yo para saber de lo que es legal o
no), tengo muy buen pasar económico lo cual me deja tener tiempo libre
para cuidar de mi cuerpo. Voy al gimnasio todos los días, una vez a la
semana voy a la estética para hacer que mi cuerpo se vea aún más joven y
delicioso. Me recibí muy jovencita, a los 21 años, así que me fue fácil
encontrar trabajo más por el cuerpo ardiente que siempre tuve. Cuando
cumplí 22 años ya vivía sola en un pequeño apartamento. Un 23 de
diciembre tocaron el timbre, cuando abrí la puerta habían dejado un
pequeño moisés con un bebe, me sorprendí al instante e intente buscar al
responsable de manera inmediata, era el tipo de bromas que no me gustaba.
Pero no encontré a nadie, por lo cual caí en la realidad de que no era
ninguna broma, la navidad estaba muy cerca y me pareció muy triste la
situación, así que decidí hacerme cargo del bebe como si hubiera sido un
regalo de navidad adelantado. Lo crie, lo alimente, lo vestí, lo eduque,
etc. Todo lo que haría una madre. Me enfoque tanto en él y en mi carrera
que no pude tener una relación de pareja estable en todos estos años, me
encantaba estar en pareja y sobre todo tener sexo y como me sentía, pero
tenía dos prioridades antes que eso y si nadie lo entendía, no merecía
estar a mi lado.

Cuando mi hijo tenía sus 15 años, un día cayo muy enfermo, estaba con
fiebre muy elevada, por lo cual decidí darle una ducha fría para bajar un
poco su temperatura hasta que el medico llegara, prepare el baño y como
aun lo veía como un niño pequeño e indefenso, comencé a desvestirlo para
meterlo en la bañera, pero grande fue mi sorpresa cuando vi que ya había
dejado de ser mi pequeño, tenía gran cantidad de vello púbico, pero no
había sido eso lo que más me sorprendió, sino el tamaño de su pene, aun
estando enfermo y sin erección, su tamaño estaba alrededor de unos 10
centímetros, si intentaba ponerlo en mi mano, la cabeza de esa virgen y
suculenta verga caía de mi mano mirando al suelo. Me había sonrojado, mi
pecho palpitaba fuerte mente por mi corazón acelerado…no sabía qué hacer,
intente recobrar la cordura y sumergí a mi hijo en la bañera, esperando
que la fiebre bajara un poco. Salió de la bañera y procedió a cambiarse
para que el medico lo viera. Los años pasaron pero esa experiencia jamás
se había ido de mi cabeza, al punto que más de una vez me había
masturbado pensando en eso y en lo enorme de ese suculento pene…pero a su
vez me sentía mal porque una madre no podía pensar así sobre su hijo.

Mi hijo estaba cumpliendo sus 21 años y decidí preguntarle que le


gustaría que le regalara para su cumpleaños, a lo que él solo dijo que
quería cenar en casa conmigo porque había algo de lo que desea hablar y
como siempre fui una madre complaciente en todo lo que él me pedía,
acepte sin pensarlo.

Llegada la noche de su cumpleaños, había sido un largo día de trabajo y


mi niño había preparado toda una cena bastante especial, con copas de
vino y champagne, frutillas con chocolates, la verdad que muy gourmet
todo. Luego de la cena era hora del postre, entre ambos ya habíamos
tomado 2 botellas de vino y una de champagne, nos reíamos de todo lo que
hablábamos, era una noche bastante agradable, a lo que decidí
preguntarle:
-Mi niño, dime que es lo que quería hablar conmigo de tu cumpleaños?
Acaso me quieres presentar alguna novia?

-….no, en realidad quería pedirte algo muy especial.

_Muy bien, dime, sabes que siempre lo que me pediste lo tuviste, sabes
que como madre siempre fui muy complaciente.

-Lo que quiero pedirte es justamente lo contrario a ser madre…

-Que es lo que quieres decir? (En ese momento mi corazón comenzó a


acelerarse sin motivo)

-Recuerdas a los 15 años que me enferme y me bañaste? Que mirabas mi


verga como si estuvieras hipnotizada e intentando en no sucumbir antes
los deseos más lujuriosos?...

-Marcus!! De que estas hablando? Por favor controla lo que dices!!!

-No lo contengas más, te he visto como me mirabas, te he visto cómo te


masturbabas pensando en mi verga, no lo reprimas más, yo siento lo mismo,
después de todo aunque me hayas criado como hijo, no somos de la misma
sangre, quiero que tomes mi virginidad, me contuve de toda mujer porque
solo quería que fueras tú, ese es mi deseo de cumpleaños…

No sé bien si fue todo el alcohol que tome, si las burbujas del


champagne, si era que ya hace más de 3 años que no tenía sexo, si fue
alguna otra cosa o simplemente que me deje de contener, pero en ese
momento Marcus se pare y camino hasta mí, se arrodillo y me beso,
desprendiendo lentamente mi camisa y mientras succionaba mis pechos me
decía que siempre deseo saber que se sentía ser amamantado por ella, en
ese momento mi vagina exploto de calentura, comencé a mojarme de manera
indescriptible, a lo que solo pude decir:

-Marcus, sabes que esto es algo que no se debe….pero sabes que siempre te
complací en todo…

Aprovechando que yo estaba en una silla hice que él se parara, desprendí


su pantalón y metí mi mano en busca del gran trofeo que una vez había
visto, para mi sorpresa era aún más grande que aquella vez, pero esta vez
sin ningún vello púbico, su aroma y su textura eran como jamás había
visto en mi vida, sin pensarlo lo metí todo en mi boca, llego hasta mi
garganta pero aun así quedaba fuera de mi boca por su gran tamaño, cada
vez me excitaba más, no podía aguantar tal grado de perversión….una madre
chupando la verga de su hijo…no estaba bien…pero ambos nos sentíamos
mucho más que bien…era la primera vez de Marcus con una mujer así que no
paso mucho tiempo desde que comencé a mamársela que me acabo en toda mi
boca, era demasiada la carga, trague lo que pude, pero aun así cayo en mi
ropa y en mis pechos…pero como el es joven, su verga aun seguía enérgica
y dura como roble, no perdí tiempo, me quiete la ropa, lo desnude y
fuimos a la habitación, me pude en cuatro y le pedí por favor que me
penetrara, que no aguantaba más, había pasado mucho tiempo y que
realmente deseaba una buena verga como la suya, el sin pensarlo su pudo
detrás mío, se la agarre para indicarlo por donde me la iba a meter
primero y de un solo empujón me la metió hasta el fondo, sentía como iba
abriendo camino hasta llegar a lo más profundo de mi ser, como golpeaba
mi útero…estaba cada vez más loca y deseosa…pero casi no podía seguir
más, me había venido 2 veces ya y sentía como una tercera estaba a punto
de llegar, justo en ese momento Marcus me avisa que estaba por eyacular
nuevamente, le dije que lo hiciera más fuerte, como si quiera atravesarme
y que largara su carga dentro de mí, eso lo puso más enérgico, agarro mis
caderas con rudeza y comenzó a penetrarme cada vez más fuerte, yo gemí y
grite de placer con mi tercer orgasmo, mientras él seguí bombeándome
hasta que sentía su suspiro y como comenzó a palpitar su pene dentro de
mi mientras llenaba mi vagina y mi útero de semen…caí rendida sobre la
cama, despegándome de él…mi vagina expulsaba la gran carga de semen que
él había soltado en mi…lo mire, y le dije:

-Ves que mami siempre te complace? Ahora ven que dormiremos juntos. Y si
de noche quieres, puedes usarme a tu gusto mi niño…

Nos miramos fijamente, nos besamos y nos dormimos abrazados, mientras él


chupaba mis pechos…

Al día siguiente todo seguí de igual manera, pero antes de despedirnos,


ya teníamos planeado que haríamos esa noche y donde…

Continuara…
Algo nuevo llegaría a la vida de estas personas....y no solo seria sexo
lujurioso...
Pasado 3 meses desde que mi niño pidió sus deseos de cumpleaños, cada día
se volvía más intenso, más lujurioso y más atrevido en cada petición que
hacía. Me pedía que chupara su pene a garganta profundo mientras el
manejaba, me hacía que lo haga acabar y me tragara toda su espesa y dulce
carga, todo porque a él le encantaba ver como mis lágrimas saltaban por
su grueso y largo pene y ver como yo gozaba al saborear su semen.

Un día lo acompañe a un shopping muy famoso de nuestra ciudad y ambos


aprovechamos para comprar ropa, cuando ingrese al probador para cambiarme
y ver cómo me quedaban unos vestidos, él se metió por detrás mío mientras
yo estaba en ropa interior, me tomo por sorpresa, me dijo que estaba muy
excitado al punto que le dolían las bolas de la gran carga que tenía,
trate de detenerlo y decirle que no podíamos hacerlo en ese lugar, que
era público y que estaba lleno de gente, trate de convencerlo de que se
lo chuparía de camino a casa, pero fue en vano, me acorralo, rompió mi
tanga y me penetro con fuerza y desesperación, yo ya estaba algo mojada
por las ideas que venía teniendo, así que no fue muy difícil que me
entrara toda de un solo empujón, golpeaba tan duro mis caderas que perdí
mis fuerzas de la excitación que me provocó, sentía como está a su merced
y directamente me deje abusar por el, se sentía tan rico que no quería
que terminara, use la ropa que tenía al alcance para morder y no dejar
soltar mis gemidos de lo delicioso que se sentía ser penetrada de esa
manera en un lugar público, no fue hasta sentir mi orgasmo junto con su
semen saliendo dentro de mí que solté la ropa y deje que un gemido
saliera de mi sin importarme las consecuencias…fue una experiencia muy
deliciosa, en el camino a casa me dedique a chupárselo todo el camino
porque la verdad me sentía cada vez más deseosa de todo lo que él me
hacía, me sentía cada vez más morbosa y pervertida, quería de todo en
todos lados sin importarme nada.

Un sábado a la noche mi niño salió a bailar con unos amigos y me aviso


que regresaría tarde, me dispuse a dejar todo listo, para que cuando
llegue esta vez sea yo quien abusara de él, así que comencé a dejar todo
listo, sabía que volvería medio ebrio, así que deje la casa a oscuras
para que él no pudiera ver nada al regresar.

Alrededor de las 4:30 am sentía la puerta principal como se abría y los


pasos de él hasta su habitación, antes de que ingresara lo tomo por
detrás, yo estaba desnuda y así que pudo sentir mi cuerpo voluminoso y
caliente sobre él y le dije:

-Esta vez es mi turno de ser la abusadora y tener mi venganza…

Lo empuje a su habitación, lo tumbe sobre la cama, lo bese con pasión y


lujuria, haciendo que nuestras salivas se escurrieran por nuestras caras,
baje hasta su pantalón y me dispuse a desprenderlo solo con mi boca,
cuando logre sacar su pene del escondite de su bóxer, me lo unte entero
en mi boca, sentía su sabor un poco más amargo de no normal, pero no me
importo, está realmente caliente y desesperada por abusar de él, sentirlo
dentro de mí y sentir como me llenaba hasta rebalsarme…él estaba inmóvil,
solo me observaba a oscuras, no me decía nada, solo sentía sus gemidos de
placer por tragarme toda su verga hasta la base…cuando no resiste más, le
dije:

-Hoy no te dejare en paz hasta sentir todo mi útero y mi coño bañados de


tu semen, hasta que no esté totalmente satisfecha, no te dejare de usar…

No sé si fue la situación, mis palabras o todo el conjunto, pero sentí


como de repente su pene su puso más duro, así que aproveche la situación
para ponerme sobre él y hacer que ese delicioso y robusto pene entrara en
mi de una buena vez por todas, cuando finalmente hice que su cabeza
penetrara mi vagina, el tomo mis manos y una voz que provenía de atrás
mío me tomo por sorpresa:

-Hola mama, no pensaras que realmente me ibas a tomar a mí por sorpresa


verdad? Espero que disfrutes de nosotros dos, porque vamos penetrarte al
mismo tiempo y a hacerte nuestras y hasta que no estemos totalmente
satisfechos, no te dejaremos de usar…

Fue sorpresivo y brusco, pero por alguna razón me quede estática


esperando a que me hagan lo que ellos quisiera, en ese momento mi niño no
perdió el tiempo y mientras el pene de su amigo está dentro de mi coño,
él se propuso a desvirgar mi hermoso y redondo culo gordo, al principio
apenas medio su cabeza grite un poco de dolor, pero el placer de sentir
también mi vagina penetrada hizo más ameno eso dolor, de un solo empujón
me la clavo hasta el fondo, ambos estaban desesperados por mi cuerpo y
por mis agujeros, mientras mi niño me jalaba del cabello haciendo mi
cabeza hacia atrás para besarme con pasión, su amigo chupaba mis tetas
como buscando una manera de desprender mis grandes pezones, estaba muy
excitada, ya me había corrido dos veces desde que ellos me estaban
usando, cuando de repente ambos dijeron al unísono:
-Estoy a punto de llenarte de semen…

-Si por favor! Llénenme toda que no aguanto más, yo también ya me


corrooo!!!

Los tres gritamos de placer mientras yo acababa y mojaba a su amigo por


completo, mientras ambos llenaban mi útero y mi culo de semen, sentía
como amabas vergas palpitaban dentro de mí, solo deje caer mi cuerpo y
ambos salieron y dijeron que estaría bueno repetirlo, pero ninguno estaba
con fuerzas para seguir el ritmo.

Unas semanas más tardes llego una visita a mi casa, yo estaba sola,
preparando a cena. Era una amiga de mi niño que deseaba platicar algo muy
privado conmigo, me tomo por sorpresa pero mi curiosidad me hizo
adentrarme más y saber qué es lo que ella deseaba.

Muy nerviosa y temblorosa, con su cara roja buscaba la manera de tomar


coraje y mirarme a los ojos para enfrentar sus temores y decirme a lo que
había venido, tome sus manos para calmarla, para hacerla sentir más
tranquila y a gusto, pero eso solo logro que ella estuviera más nervioso,
me miró fijamente y dijo:

-Como bien sabe soy compañera de su hijo, pero también soy vecina de
ustedes y los conozco desde niña a ambos. Yo siempre la mira con mucha
admiración y respeto porque la veía como una mujer fuerte e
independiente, pero todo eso cambio el día del cumpleaños de su hijo.
Debo admitir que siempre a escondidas a la noche me escabullía para verla
por la ventana mientras se bañaba o se masturbaba y yo acompañaba ese
momento tocándome, sentí mi primer orgasmo viéndola a usted a escondidas…
pero mi corazón se rompió el día que la vi se cogida por su hijo el día
de su cumpleaños…ese día me di cuenta que la deseaba más que nunca y la
verdad que no me importa si sigue cogiendo con él o no, yo solo quiero
ser parte de su vida y quiero sentir su cuerpo desnudo con el mío…

Se acercó a mí y me dio un beso tan suave, dulce y tierno, que no me


quedo más que responder a él de la misma manera, nos fundimos, nos
rosamos y nos desnudamos lentamente…esa noche fue especial, porque más
allá de la calentura y el deseo, sentí que conecte de verdad por primera
vez con alguien…y gracias a dios, ese solo fue el comienzo de todo lo que
ambas ibas a lograr de ahora en adelante…

Continuara…
Piscina, probador y cuarto del niño
matias([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 06-Jul-10
Accesos: 167.525
Valoración media: Valoración Media: 8.28
Núm. Valoraciones: 86
Tiempo estimado de lectura: [ 11 min. ]
Un hijo y una madre se espian y juegan en un probador hasta que...
Virginia era una mujer menudita de mediana edad que ya rondaba los 50
años, morena de piel y con una melena corta,hasta los hombros, lisa y
negra. Con la edad que tenia, lo que mas se destacaba de su cuerpo eran
sus dos pechos, que aunque no fuesen excesivamente grandes, con el cuerpo
esbelto que tenia resaltaban mucho. Tenia un trabajo bien remunerado, y
vivía en una zona residencial, a las afueras de Madrid. En un chalet, con
amplios jardines y con una piscina para refrescarse en época de verano.
Divorciada desde hacia muchos años y de “buena” familia, tenia una
desahogada situación económica, lo que le había dado la oportunidad de
vivir la vida, centrándose en su trabajo, pero descuidando su relación
con su hijo.

Su hijo David, fruto de la relación con su ex-marido, siempre había sido


muy independiente. Desde pequeño, se dio cuenta, que no iba a ser el
centro de atención de su madre . Y tuvo que hacerse así mismo, lo único
que recibía de Virginia era dinero y de vez en cuando, alguna muestra de
afecto. Era un joven de 25 años, profesor de en un instituto, impartía
educación física, y tenia un cuerpo muy marcado y definido. El pelo era
castaño y tenia unos ojos marrones claros. Y aunque era un joven muy
atractivo, y había realizado alguna sesión de modelo, nunca quiso
meterse en ese mundillo.

La vida en la casa transcurría tranquila, cada uno llevaba su ritmo de


vida, y solían coincidir de vez en cuando para cenar. Momento que
aprovechaban para ponerse un poco al día. Tanto madre como hijo, solían
llevar sus ligues a casa, con mucha discreción, pero al vivir bajo el
mismo techo a veces era inevitable que se enteraran. Era un tema que no
lo hablaban, pero se respetaban.

Virginia, siempre había sido muy activa sexualmente, tenia una larga
lista de amantes de todas las condiciones y edades, en las que se
incluían alguna mujer, y algún trió en noches de sexo desenfrenado.
David a su vez, siempre había sido mas comedido, aun teniendo relaciones
sexuales habituales, siempre habían sido con chicas de su edad, y no era
por que mujeres mayores, no se le hubiesen insinuado. Pero siempre se
decantaba por jóvenes de su entorno.

El curso escolar había terminado, y David tenia ante si, dos meses de
vacaciones. No tenia muy claro lo que iba hacer en Julio y Agosto, pero
de momento ir a fiestas de los pueblos y ciudades cercanas con los
amigos. A las mañanas solía pegarse un chapuzón en la piscina y después
tomaba el sol, después solía ir al club de tenis de la zona residencial.
Y a las tardes solía quedar con los amigos a tomar alguna cerveza y
charlar. Una mañana que hacia calor, tomando el sol se sentía incomodo
con el traje de baño, le molestaba mas de lo habitual. Sabiendo que su
madre no estaba en casa, se animo a quitárselo y quedarse desnudo en la
piscina. No había peligro de mirones ya que había una valla natural de
arboles medianos entre los vecinos, protegiendo la intimidad de cada
vivienda,.Le daba mas pudor que le viera su madre. Lo que el no sabia, es
que su madre estaba en el dormitorio, recién levantada de la cama, solo
tenia puesto unas bragas negras y una bata corta, de raso del mismo
color. Cuando fue a subir la persiana completamente, advirtió que su hijo
estaba en la piscina, y le entro la curiosidad. Miro entre las cortinas,
sin que David se diera cuenta. Le vio desnudo, estaba sentado sobre la
toalla, leía una revista y aunque estuviese a cierta distancia, podía
adivinar a ver el pene de su hijo. Hacia años que no le había visto
desnudo, y menos con ese cuerpo ya totalmente desarrollado. David se
levanto y se dirijo hacia la ducha que tenían en el jardín, Virginia pudo
ver la anatomía trasera de su hijo, ella seguía mirando, turbada,
inmóvil, con cierto morbo. Un cosquilleo le recorrió el cuerpo. David
mientras tanto, ajeno a lo que ocurría a su alrededor, comenzó a ducharse
con agua fría para quitarse el calor. Se pasaba las manos por su cuerpo
como queriendo repartir el agua, con la mano derecha se tocaba el pene y
lo estiraba para abajo. Este respondió y se puso un poco grueso, no
llegaba a estar tieso, pero le colgaba como si fuese un palo. Termino de
ducharse, se acerco a la toalla y mientras entraba a casa se iba secando,
mientras su pene se balanceaba. Su madre que estaba de cuclillas mirando
por la ventana, se apoyo contra la pared y se toco la braga, la tenia
caliente. En un movimiento suave metió dos dedos y los paso por su raja,
estaba ligeramente mojada, ¡¡se había excitado con su hijo!!.

Intentaba no pensar en su hijo, pero la excitación le era mas fuerte. Le


parecía muy morbosa la situación, el vivir bajo el mismo techo con una
persona a la que le había visto desnudo y que era intocable. Que esa
misma persona, fuese su hijo, y que en su mente calenturienta, le
pudiese lamer toda su rajita, le ponía a cien. Se lo imaginaba en la cama
de su hijo, ella desnuda y abierta de piernas, y el, lamiendo sus
jugos.

Se paso todo el día dándole vueltas al asunto, cuando llego la noche, no


pudo mas y según salio de la oficina y entro en casa, Virginia se metió
en su habitación y tal cual estaba vestida, con una falda corta, se bajo
las medias y las braguitas y cogió el dildo para recorrer todo su sexo.
Empezó a masturbarse, tuvo que ponerse boca abajo, para tener la cara
contra la almohada y su hijo no oyese sus gemidos. Mientras con una
pierna estirada y otra recogida le daban facilidad para meterse el dildo.

Virginia miraba de otra manera a David, este ajeno a todo, seguía con su
rutina. Una mañana de sábado, Virginia fue a tomar el sol al jardín Sabia
que su hijo había llegado tarde a casa, y en compañía. Tumbada en la
toalla, pensaba como follaría con las chicas, y que es lo que habría echo
hoy con su acompañante. Sin saber por que, se quito la parte de arriba
del bikini, dejando sus bonitos pechos al descubierto. Tras un rato de
estar boca arriba, vio como la cortina del cuarto de su hijo se movió, e
intuyo que alguien la observaba. En un acto de reflejo, recogió sus
rodillas y suavemente se quito la parte inferior del bikini, quedando al
descubierto los pelos de su sexo, que estaban bien recortados y sin mucho
bello. Mientras, David, por la ventana, observaba oculto, con solo una
camiseta encima.

-¿Que miras?- Le dijo su acompañante, Maria uno de sus habituales ligues.

-Eee, nada....mi madre, que esta en la piscina.

María se acerco y le sorprendió ver a Virginia desnuda, pero mas le


sorprendió ver la pija de David tiesa.

-¿Te pone ver a tu madre desnuda?- No hubo respuesta

-Daviiddd...
-No, no se...

María, alargo su mano y le cogió el pene, se estaba poniendo duro. Lo


soltó, se puso detrás de el y se arrodillo, empezó a masajearle los
huevos, hasta que la tenia todo tiesa. Mientras con una mano subía y
bajaba el pellejo del miembro, con los dedos de la otra mano buscaban el
ano que estaba a escasos centímetros de su cara. Acariciaba ese
agujerito. El inmóvil con la vista al frente, no dejaba de mirar a su
madre desnuda, que estaba sentada estendiendose crema. María consciente
de la calentura de David, le susurro al oído "follame, David...imagina
que soy tu madre...follame”, y le agarro de la mano suavemente
indicándole el camino a la cama.

-¿Quieres que te folle como si fueras mi madre?

-Si, como si fuese una cerda...

Le dio la vuelta, la cogió de sus manos y se las puso en la espalda. La


tumbo contra la cama, de rodillas en el suelo, mientras la inmovilizaba
sus manos y la penetro. Tenia a su madre en la cabeza y estaba desatado,
las embestidas hacia aquel culo grande de María eran cada vez mas
fuertes.

-Siii, ¡soy tu madre!, dame, ¡¡si!!.- No dejaba de provocarle María

Tuvo que soltar las manos de María, para agarrar bien aquel culo grande
que le estaba volviendo loco, mientras que ella se acomodo para recibir
todas las penetraciones. María acabo corriéndose, pero David seguía con
la misma intensidad, lo cual satisfacía a ella, que no lo ocultaba y era
fácilmente audible en la casa. Finalmente se corrió, y María agilmente se
dio la vuelta para que su fogoso amante se corriese en su vientre. Tal
fue la corrida, que los primeros chorros del semen fueron a dar a la cara
de ella, y con la ayuda de su lengua se limpio la comisura de los labios.
David se dejo caer extasiado sobre la cama.

Al otro lado de la pared estaba Virginia, petrificada con los comentarios


y los gemidos de María ,“Zorra” era lo que tenia en mente. Había
suplantado su rol de madre, ella tenia que ser follada por su hijo, y no
aquella criá Cuando subía a su habitación a cambiarse, pudo oír el final
de aquella follada. Cada vez tenia mas claro que quería ser penetrada por
su hijo.

Virginia paso una semana masturbándose diariamente, no sabia como


acercarse a su hijo, ese fruto prohibido. Y tampoco sabia como
reaccionaria, estaba deseando tener un contacto físico, pero no quería
que la tomase por una obsesa, y menos que la rechazase y después lo
contase por ahí.

La oportunidad de Virginia surgió cuando compro un jacuzzi para el


chalet. David le había pedido hacia tiempo que comprase uno, pero su
madre siempre le había dado largas. Cuando Virginia le dijo a su hijo que
iba a comprar un jacuzzi, este se alegro. Incluso le pidió que le
acompañase para elegirlo y así hacían alguna compra mas. Virginia cojio
un día libre para ir entre semana con su hijo. Se aseguro de comprar uno
amplio, que cupiesen dos personas. Tras una hora de compra del jacuzzi.
Se fueron a tomar un café y después fueron a una tienda de ropa, ella le
dijo que necesitaba unas blusas y unas camisetas. David un poco resignado
accedió, ya que el ir de compras con su madre le aburría Tras mirar unas
prendas fueron al ropero, que era amplio y tenia un taburete chiquitín
Virginia le dijo a su hijo que entrase con ella, el dudo, le daba
vergüenza, pero entro y se sentó Ella había elegido una camiseta de
tirantes ajustada, sobre todo de la parte de arriba. Se quito la blusa
dejando ver el sujetador, su hijo no quitaba ojo de aquel sujetador y se
excito su pene reacciono ligeramente. La madre consciente de las miradas
de su hijo tardo en ponerse la prenda, y cuando se la puso, el sujetador
se le notaba mucho.

– ¿Que te parece hijo?, ¿no me queda muy ceñido?.

– Si, igual una talla mas grande...

– No, yo creo que es para llevar sin sujetador.-le insinuó

– No se, tu sabrás

– Voy a probármelo sin sujetador, yo creo que quedara mejor.

David no dijo nada, solo observaba la figura de su madre, que tenia


puestos unos pantalones blancos de pitillo, de tiro bajo, muy
insinuantes, y que le dejaba entrever el tanga que llevaba. La madre
sabia que estaba recibiendo todas las miradas de su hijo, y eso le
agradaba. Los pezones se le habían puesto duros y eran evidentes. Se
quito el sujetador y dejo sus pechos a la vista de su hijo, antes de
probarse otra vez la prenda, se acaricio los pechos ligeramente y se
probo la camiseta, le seguía quedando ajustada, y ahora le marcaba los
pezones.

– ¿cariño, igual marco mucho?. - Le dijo para llamar toda su


atención

– Si mami, pero te realza mucho el pecho. -Respondió

– Si, me realza bastante. - Mientras se tocaba las tetas.

David ya tenia una erección que no podía disimular, y su madre se había


dado cuenta. Se miraron a los ojos y algo surgió entre ellos,los dos
comprendieron que esto iba mas allá de estar probando ropa. Virginia se
quito la camiseta de tirantes quedándose con los pechos al aire.

– ¿Dime que te parece este vestido?

– Vale. - Sonrió David.

Virginia se acerco a david, y le dijo que le desabrochara el pantalón. El


sin decir nada, le puso la yema de los dedos en el vientre, sintiendo la
piel y despacio bajo al primer botón, los desabrocho uno a uno. Dejando
ver el tanga, acerco un par de dedos y lo bajo ligeramente, lo justo para
ver los primeros pelos que asomaban. Ya con las dos manos le bajo el
pantalón hasta las rodillas y con la ayuda de ella termino de
quitárselo. Solo llevaba el tanga puesto.

– Gracias cariño.

Virginia se puso el vestido y tras preguntar a su hijo de como le quedaba


y mirarse al espejo, cojo unas bragas del montón de ropa que había metido
el probador. Eran de color naranja muy finas, casi transparentes.

– Dime que te parecen estas bragas.

Y subiéndose el vestido hasta la cintura se quito el tanga que llevaba


puesto y se lo dio a su hijo para que lo sujetara. Se puso las bragas, no
quería que le viese el sexo, todavía no, y se quito el vestido, se quedo
solo con las bragas puestas que dejaban ver el bello púbico.

– ¿Que tal?.

– Bien mami, pero se te transparentan los pelos...

– ¿Y no te parece sexy?

– Si

Tras un silencio y una mirada, la madre le dijo para volver a casa, el


accedió Ella se vistió y al final no compro nada. De camino a casa casi
ni hablaron, pero algo había surgido entre ellos. Los dos iban muy
excitados, pero quien daría el primer paso? Nada mas cruzar la puerta de
casa, david le dijo a su madre que se iba a duchar y fue al cuarto de
baño de su habitación, ella fue a quitarse la ropa, ya en su habitación
espero unos minutos y tras ponerse la bata negra, se fue directa al
cuarto de baño donde se duchaba su hijo. La puerta estaba abierta, era
como una invitación a pasar. Entro sin decir nada y David estaba bajo el
agua. Le había dejado la cortina abierta, se miraron y no dijeron nada.
Su madre se apoyo en el lavabo y dejo caer el vestido al suelo,
mostrandole su cuerpo desnudo, ni una palabra. David se le empino al
instante, y bajo el agua empezó a masturbarse bajo la atenta mirada de su
madre desnuda. Que de vez en cuando se tocaba la rajita, metía dos dedos
y sacaba parte de sus jugos para probarlos. David seguía masturbándose
cada vez con mas intensidad. Metió un dedo en su sexo y se lo acerco a
la boca de su hijo para que lo probase. Estaba muy excitado y se iba a
correr de un momento a otro. Le puso las manos delante de su polla, se
corrió, y con todas las manos manchadas de semen se las paso por sus
tetas, las unto bien, estaba calentito y quería sentir aquel liquido
pringoso.

David salio de la ducha y Virginia se volvió apoyar en el lavabo, y


aprovecho para comerle las tetas, esto le excito mucho a su madre, que su
propio hijo le comiera las tetas manchadas de su propio semen. Ella
respiraba entrecortada, pero ni una sola palabra. El hijo paro, se
miraron y la madre fue a la cama de su hijo, se tumbo y se abrió de
piernas y con la ayuda de sus dedos se abrió los labios vaginales
invitándole a su sexo mas profundo. El se acerco a su cajón y saco unas
esposas. Ella sonrió dando su aprobación Las esposas estaban preparadas
para atar las manos y después mediante otro mecanismo sujetarlas a la
cama. Virginia le acerco las manos, el la esposo y la sujeto a la cama.
Era toda suya, se puso aun lado poniéndole su polla a la altura de la
cabeza, y empezó a masturbarla con los dedos. Suavemente, metía un dedo y
lo sacaba, después frotaba por la parte externa. Mientras su madre con la
ayuda de su hijo se metió la polla en la boca y con la poca movilidad que
tenia empezó a jugar con ella. El observaba, su madre era suya , podía
hacerle lo que quisiera. Paro, se agacho delante de ella y empezó a
comerle el coño, su madre cada vez se movía mas y mas. Gemía y cada vez
mas alto.

– ¡¡Follame!!, por favor, follame hijo. - Grito

David a cerco su polla a su coño y la penetro, y empezaron unas


embestidas fuertes, su madre ya no gemía, gritaba. Ella se estaba
volviendo loca de placer, su sexo chorreaba jugos vaginales. Sintió unos
calambrazos y una tensión en su cuerpo, se le contraían los músculos, los
gritos no aplacaban el placer, se estaba corriendo, mientras david le
seguía penetrando. Durante varios segundos no pudo controlar su cuerpo,
cada vez expulsaba mas liquido de su sexo, estaba en la gloria, follada
por su propio hijo. Que acabo corriéndose dentro de su madre. El exhausto
se dejo caer sobre su madre mientras se besaban apasionadamente., El la
soltó y estuvieron unos minutos abrazados los dos desnudo, sintiendo que
lo que había pasado era maravilloso.

[email protected]
Un niño enmadrado
Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 14-May-08
Accesos: 158.423
Valoración media: Valoración Media: 8.85
Núm. Valoraciones: 146
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
m/F, incesto.
"Un niño enmadrado: nueva traducción"
Originally written in English by Kevin C. Foltz
Translated into Spanish by Skaidan
NOTA: He aquí una nueva traducción de la primera (y mejor) historia de
incesto entre una madre y un hijo que he leído. Ésta es la historia que
me llevó a empezar a escribir relatos incestuosos, algo que, aunque a
veces me produce cierto malestar de conciencia, me produce un gran
placer.

Como sé que hay varios lectores que leen mis historias con mucho
entusiasmo, quiero dedicarles a ellos, así como a todos, esta nueva y
mejor traducción de la obra magistral de Kevin C. Foltz, un autor que por
desgracia dejó de escribir hace ya mucho tiempo. Espero que la disfrutéis
tanto como yo y que sepáis apreciar la intensidad que tiene este relato,
que, a pesar de su brevedad, contiene un erotismo muy especial, del que
carecen muchos relatos más largos.

Skaidan.
Las tormentas siempre asustaban mucho a Edward Adams. Incluso ahora, a la
edad de doce años, se asustaba con los truenos y los repentinos destellos
de luz de los relámpagos. En la oscuridad de su habitación parecían
cobrar un aspecto aún más aterrador. Le avergonzaba admitirlo, pero
necesitaba la cercanía de su madre. Ella lo calmaría con sus
tranquilizadoras palabras y lo abrazaría hasta que se hubiera dormido o
la tormenta hubiera pasado como siempre hacía.
Aquella noche no era diferente a ninguna otra noche de verano. Los
relámpagos provocaban destellos y los truenos se sucedían con grandes
estampidos que hacían que temblaran las ventanas mientras la tormenta
desataba su furia en el campo alrededor. Un repentino e intenso destello
lleno la habitación con el efecto del destello de una bombilla,
congelándolo todo como en una fotografía. El trueno retumbó y Edward se
encogió de miedo bajo las sábanas. Finalmente, se rindió y, saltando de
la cama, corrió a la habitación de su madre.
Pasó a toda velocidad por el pasillo y prácticamente saltó sobre la gran
cama de latón donde su madre, Helen, dormía. Había esperado que llegara
antes y estaba satisfecha de que hubiera aguantado más de lo habitual.
Esperaba que su miedo disminuyera a medida que se fuera haciendo mayor y
éste era un indicio prometedor.

-No pasa nada, Eddy. Métete debajo de la ropa y acurrúcate. La tormenta


pasará pronto, cielo -dijo Helen echando la ropa de cama para atrás para
que se meteriera bajo ellas su asustado hijo.

-Lo siento, mamá. Lo he intentado, pero los relámpagos... -empezó a


explicar, pero un nuevo destello y un estruendo lo interrumpieron.

Se acurrucó al lado de la espalda de su madre y se calmó como todos los


niños asustados cuando su madre está cerca. Helen alargó la mano por
encima de su cadera y le dio una palmada en el culo.

-Tranquilo, cariño. Te has portado bien, muy bien. Ahora intenta


dormirte, ¿vale?

-Vale, mamá. Buenas noches.

-Buenas noches, Eddy.

Helen se acurrucó de nuevo en su almohada mientras la tormenta seguía


fuera.
Al poco rato, tanto Edward como su madre estaban dormidos. Acurrucado
junto a su madre, Edward dormía como un niño feliz. El cuerpo de su madre
cerca es un calmante universal que todos los niños sienten y necesitan
cuando están asustados o nerviosos. La apretó contra él mientras dormía,
con un brazo por encima de uno de sus costados para rodearle la cintura.
Helen dormía profundamente y los sueños llenaban su mente dormida. Era de
nuevo una niña y su novio estaba intentando tocarle las tetas. Era una
buena chica y, aunque él le gustaba, le inquietaba dejarle llegar tan
lejos. Su mano estaba casi sobre una teta cubierta por el sujetador. Ella
podía sentir su miembro apretado contra su culo. Lo tenía duro. Hacía
presión sobre su culo redondo. Involuntariamente, ella respondía
empujando hacia atrás sobre su erección. Podía sentirlo metiéndose entre
sus nalgas.
Se despertó helada. No podía moverse. ¿Estaba todavía soñando o
despierta? Aún sentía una mano sobre una de sus tetas. La polla que había
sentido en sus sueños estaba aún dura y ejercía presión entre sus nalgas.
Helen estaba confusa. Si estaba aún soñando, ¿por qué se preguntaba si
estaba despierta? Si estaba despierta, ¿por qué sentía todavía la mano
sobre su teta y la polla entre sus nalgas? Muy extraño, ciertamente. A
menos que...
Un repentino trueno la sacó de su estado de semiinconsciencia. Sólo había
una respuesta posible: ¡Edward! Le dio vueltas la cabeza sólo de
pensarlo, pero tenía que ser. Ahora estaba segura de que estaba
despierta. Permaneció quieta, poniendo en orden sus pensamientos. Sí,
había una mano sobre su teta y sí, una polla estaba rozando su culo.
Podía sentir la familiar suavidad del algodón. Era una sensación que
conocía muy bien.
La mano que estaba sobre su teta estaba caliente y la agarraba con
suavidad. Apretaba con delicadeza el turgente montículo. Sus nalgas
podían sentir la dureza de la polla cubierta por la tela que apretaba
contra la raja de su culo. Notó que ella respondía apretándose contra la
dura barra de carne. ¿Qué demonios estaba haciendo su hijo con una mano
en una de sus tetas y empalmado? Se dio cuenta al instante de que estaba
dormido. Roncaba suavemente sobre su cuello. Tenía que hacer algo.
La mano de Edward agarraba suavemente la teta de su madre mientras
dormía. Al estar de costado, su pecho estaba al descubierto bajo su
camisón. La mano de Edward se metió por debajo del camisón y agarró su
teta desnuda. Helen contuvo la respiración. Los dedos de Edward
acariciaban su pezón, que se puso empinado al instante ante aquellas
agradables caricias.
El camisón que Helen llevaba puesto era corto y se le había ido subiendo
al apretarse contra la polla de su hijo. Podía sentirla apretada contra
su culo, metida en la raja. Edward se movió un poco mientras dormía y su
polla erecta se metió por entre las nalgas. Lo intentaba, pero no podía
dejar de menear las caderas sobre su polla. El pene cubierto por la tela
de su hijo rozó la parte inferior de su coño. Helen dio un grito sofocado
al sentirla ponerse junto a su sensible coño, apoyada contra sus labios.
Helen meneó su culo en círculos sobre la polla de su hijo. Entonces notó
que éste cambió la postura de sus caderas. De nuevo la empujaba con su
polla. Alargó la mano por detrás de ella y la metió entre los dos. Buscó
la abertura de sus pantalones con los dedos y, al encontrarla, trató de
retirar la tela. La verga erecta de su hijo salió de un brinco por la
abertura y golpeó su coño desnudo y húmedo. Agarró la dura y cálida polla
juvenil con su maternal mano y por un instante hizo algo que las madres
no hacen con las pollas de sus hijos.
Hizo que su polla subiera por la raja de su culo y la colocó en la
entrada de su coño. Edward seguía durmiendo, ajeno a las acciones de su
madre. Helen tomó aire y, echando su culo hacia atrás, sintió su polla
introducirse en su coño. La mano de Edward agarraba su teta con firmeza,
apretándola son delicadeza mientras su madre empujaba su coño sobre su
polla. Ella se estremeció al sentir la polla del niño entrando en su
coño. Hacía mucho que ningún hombre no le había metido la polla.
Entre gemidos, Helen puso sus caderas sobre la polla de su hijo con unos
meneos. Comenzó a arquear sus caderas hacia el chico, que dormía. Éstas
empezaron a moverse lentamente mientras se follaba con la polla del niño
dormido. Sintió cómo las paredes de su coño se ajustaban a su polla,
agarrándola en una unión húmeda y resbalosa. Edward se movió un poco.
Helen se detuvo con el rabo de su hijo hundido profundamente en su coño.
Edward arremetió contra el culo de su madre.
Helen empezó a mover el culo al ritmo de los movimientos instintivos de
su hijo dormido. Se movía hacia atrás cuando él embestía su vagina.
Comenzó a apretarse más contra él. Sus caderas se movían con pequeñas y
frecuentes sacudidas. Respiraba con dificultad mientras se concentraba en
follarse a su hijo dormido. La cama empezó a moverse siguiendo el ritmo
estable del coito. Helen sintió que la polla del chico se endurecía más.
Se preguntó por primera vez si se podría correr. Se movió más rápido al
pensarlo.
La mano de Edward se cerró con fuerza sobre el turgente globo mientras
metía su polla profundamente en el coño de su madre. Helen aceleró el
ritmo mientras comenzaba a golpear su culo contra su polla. La sentía
latir mientras su coño bajaba y subía a lo largo de aquella invasora
juvenil. Su clítoris palpitaba, así que alargó una mano para acariciar el
duro órgano. Sus dedos se acoplaron al ritmo de sus caricias y empezó a
sacar su coño de la polla del niño casi completamente para luego
golpearlo de nuevo con su culo. Edward abrazaba con fuerza a su madre
mientras ésta se lo follaba. La cama se movía y crujía con sus esfuerzos.
Una y otra vez, deslizó su coño de arriba abajo por su polla. Se la
hundía entera en su chocho y sus caderas se agitaban sobre el palpitar de
la erección. Con unas pocas sacudidas, estuvo cerca del orgasmo. Golpeaba
la polla de su hijo con su estrecho coño. Ésta empezó a palpitar
intensamente dentro del túnel resbaladizo y caliente de su vagina.

Podía sentir su clímax en el centro de su coño. Mantuvo la polla


profundamente dentro de ella y su vagina le dio masajes con movimientos
ondulantes de sus músculos. Edward se aferró a ella con la polla hundida
en su coño. Ella lo mantenía profundamente dentro y se daba algunas
embestidas. Fue entonces cuando sintió que su polla daba una sacudida,
dos, y el cuerpo de su hijo se puso rígido. Dejó escapar un grito
sofocado al sentir que el niño lanzaba un chorro tras otro de cálido
esperma en lo más profundo de su estrecho coño. Los dedos de Helen
acariciaban su clítoris y su coño sujetaba la polla de su hijo como si lo
hiciera un puño.
Brincando sobre su polla, sintió su corrida salpicar las paredes de su
coño follador. El niño gimió y mantuvo su nabo dentro de ella. Helen
continuó masajeando su polla con el coño mientras él disparaba un chorro
detrás de otro de esperma de niño en el chocho de su madre. Helen se
estremeció cuando un orgasmo se apoderó de ella. Sus caderas se movían de
forma irregular sobre su polla dura como una piedra. El semen salía de su
coño y chorreaba por su culo. Finalmente, se detuvo sin aliento. La polla
de su hijo todavía estaba dura dentro de ella. Recordó que los chicos
jóvenes pueden permanecer empalmados por algún tiempo incluso después de
haberse corrido.
Un relámpago congeló la imagen de los dos, el niño aferrado a su madre y
la mujer intentando recobrar el aliento con los dedos en su coño. Habría
otra tormenta y otra noche. Helen tomó una nota mental para acordarse de
escuchar la predicción del tiempo, sólo para estar segura.
Mi niño
alejandra([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 20-Abr-03
Accesos: 108.242
Valoración media: Valoración Media: 8.56
Núm. Valoraciones: 85
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Es el relato de como mi niño fue descubriendo el sexo y disfrutando de mi
cuerpo.
Se que lo que voy a contar hay mucha gente que lo ve mal, e incluso yo
misma dudo si esta bien o mal, pero las cosas aveces ocurren de una
cierta manera, y nadie puede cambiarlas.

Tengo 35 años, estoy casada y tengo un hijo de 15 años. Como todos los
veranos, cuando el chico comienza sus vacaciones, nos trasladamos a una
casa que tenemos en la playa. Yo paso alli el verano con el, y mi marido
viene los fines de semana a descansar del trabajo con nosostros. Pero el
verano pasado sucedio algo que hizo que todo cambiase.

Mi marido, desde que mi hijo era muy pequeño, siempre que se marchaba le
decia que cuidase de su madre, y el tomandoselo muy en serio, no se
separaba de mi ni un momento. Incluso por las noches, cuando mi marido no
estaba, dormia conmigo. Esto habia sido una costumbre de todos los años,
pero este verano fue diferente.

La primera noche que pasamos solos, algo me desperto. Mi hijo estaba


completamente pegado a mi y con su mano sujetaba mi cadera. Note como su
pene estaba erecto y lo rozaba contra mis nalgas. Me puse muy nerviosa y
no supe que hacer, asi que me quede inmovil y decidi hacer como si
siguiera dormida. Cada vez lo rozaba con mas fuerza hasta que oi como se
escaba un gemido de su boca e inmediatamente se giro hacia el otro lado
para eyacular sobre las sabanas. Al cabo de unos minutos se levanto y fue
al baño a lavarse. Yo me di la vuelta y palpe con mi mano las sabanas
para comprobar que era cierto lo que habia sucedio, porque todavia no era
capaz de creermelo. Efectivamente toque con mis dedos su eyaculacion
sobre las sabanas. Cuando oi que volvia a la habitacion, me coloque como
estaba y segui haciendome la dormida. El, limpio las sabanas con unos
pañuelos de papel y se tendio en la cama para dormir.

Estuve toda la noche dandole vueltas a lo que habia pasado, no sabia que
hacer. No me atrevia a decirle nada porque mi hijo siempre habia sido un
niño muy retraido y sabia que un comentario mio sobre eso haria que se
encerrase en si mismo. Quizas lo que habia ocurrido es que habia tenido
un sueño erotico y se habia despertado en ese estado, y yo le estaba
dando mas importancia de la que en realidad tenia.

A la mañana siguiente, decidi comportarme con total normalidad. Al


principio, mi hijo no se atrevia a mirarme de frente, me esquivaba la
mirada, pero como yo segui comportandome con normalidad, segun fue
transcurriendo el dia, el recobro tambien la normalidad.

Al llegar la noche, me acoste pronto porque la noche anterior


practicamente no habia pegado ojo y estaba realmente cansada. Mi hijo se
quedo viendo la tele hasta tarde, pero (lo que somos las madres )
encuanto entro en la habitacion me desperte. Me quede inmovil haciendome
la dormida para ver lo que hacia. Se tumbo en la cama, un poco
incorporado, y note como una de sus manos tocaba mis muslos. Los rozaba
suavemente para no despertarme, mientras con la otra mano tocaba su pene.
Poco a poco su mano fue subiendo hasta llegar a mis nalgas, metio sus
desdos por debajo de la goma de mis braguitas y las retiro un poco.

Me acariciaba suavemente, como con miedo. Sus dedos fueron bajando hasta
llegar a la entrada de mi vagina, los mojo en ella y se los llevo a la
nariz para olerlos, luego los llevo a su boca y los chupo. La mano que
tenia en su pene cada vez se movia mas deprisa, se notaba que estaba
enormemente excitado. Al cabo de un rato de acariciar mi vagina, se pego
a mi, e introdujo el glande dentro de ella, dejando el reto del pene
fuera, que seguia masajeando con su mano. Note como se tensaba todo su
cuerpo y como entraba su leche caliente dentro de mi vagina. Mi
excitacion fue tremenda, la mayor de mi vida, pero yo no podia moverme,
tenia que seguir haciendo que dormia. Al cabo de unos minutos mi hijo se
levanto y fue al baño a lavarse y regreso al dormitorio con una toalla
humeda con la que me limpio con mucho cuidado.

Estaba muy confusa, por un lado pensaba que eso no estaba bien, que era
su madre y no podia dejar que eso ocurriera, y por otro lado estaba
teniendo la experiencia mas bonita y mas excitante de mi vida. Mi hijo,
mi dulce niño, estaba descubriendo el sexo conmigo. Recordaba cuando era
pequeño, cuando tenia un par de años, esa edad en la que descubren todo,
y recordaba como con esa edad cogia mis pechos en cualquier sitio para
jugar con ellos, haciendome pasar aveces verdadera verguenza. Por otra
parte pensaba que tenia una edad en la era normal que empezase a tener
deseos sexuales, y que, cuando fuese mas mayor y tuviese una novia, todo
eso pasaria y quedaria olvidado. Asi que por que no dejar que siguiese
aprendiendo y disfrutando.

A la noche siguiente, antes de irme a dormir le dije:

- Mira hijo, esta mañana estuve en el medico porque llevo unos dias que
me encuentro algo cansada y con dolor de cabeza, y me dijo que
posiblemente era porque no estoy descansando bien, asi que me ha dado
unas pastillas para dormir. Si ves que me llamas para algo y no me
despierto no te asustes, porque con estas pastillas voy a dormir muy
profundamente.

Al decirle esto, note como sus ojos se iluminaron. Era perfecto, habia
inventado una escusa para que el pudiera disfrutar libremente de mi
cuerpo sin ningun reparo.

Me acoste y al cabo de una hora entro mi hijo en la habitacion. Me llamo


varias veces y me movio para asegurarse de que estaba profundamente
dormida. Yo permaneci totalmente inmovil. Se desnudo totalmente y me
volvio para que quedase boca arriba sobre la cama. Se puso de rodillas
sobre la cama y comenzo a desnudarme. Acariciaba mis pechos con las dos
manos como si estuviera tocando algo prohibido. Notaba su pene erecto
sobre mis muslos.

Note como bajo mis bragas hasta sacarlas y como su mano rozaba suavemente
mi vello pubico, enredaba sus dedos en el. Separo un poco mis piernas
para dejar mi sexo a la vista y comenzo a acariciarlo con sus dos manos,
lo miraba y lo tocaba, abria mis labios y pasaba sus dedos por ellos, por
mi clitoris. Yo permanecia quieta y me concentraba para que no se
escapase de mi boca ningun gemido, porque estaba tremendamente excitada.
Introdujo uno de sus dedos en mi vagina y comenzo a moverlo en circulos,
luego introdujo otro. Note como acercaba su boca a mi sexo y como su
lengua salia de su boca para ir recorriendolo, su lengua se introducia en
mi vagina, sus labios presionaban mi clitoris y su pene cada vez mas
erecto rozaba mis piernas mojandolas con las primeras gotitas que se
escaban de el. No pude aguantar mas y note como un fuerte orgasmo se
apoderaba de mi cuerpo convulsionadolo.

Mi hijo ante esto se excito todavia mas y abrio mas mis piernas para
ponerse entre ellas y fue metiendo su pene en mi coño suavemente hasta
que llego al fondo. No le habia dado tiempo todavia a moverse, cuando su
leche comenzo a salir inundandome por completo. Su boca estaba sobre uno
de mis pechos y se agarraba con fuerza a mi pezon mientras sentia la
locura. Tras el orgasmo permanecio quieto dentro de mi, y al cabo de unos
minutos su pene volvio a ponerse duro y tenso y comenzo a bombearme,
primero despacio y luego cada vez con mas intensidad, sus manos se
agarraba a mis pechos como un naufrago a un salvavidas y su lengua se
introducia dentro de mi boca.

No pude mas, no podia permanecer mas tiempo inmovil, estaba sintiendo


como ardia todo mi cuerpo asi que abri los ojos, correspondi a mi hijo en
sus besos y me abrace a el para mover mis caderas al ritmo que marcaban
sus embestidas. Sujetaba sus nalgas con mis manos para apretarlo
fuertemente contra mi, y el parecia como loco, entrando y saliendo de mi
cuerpo y gimiendo como un animal. Note que llegaba mi orgasmo y entre
gemidos de placer le dije " sigue mi niño, lo estas haciendo muy bien, no
pares" y un temblor recorrio todo mi cuerpo mientras sentia a mi hijo
corriendose dentro de mi como un toro.

Estuvimos toda la noche, y muchas noches mas follando como locos, y ese
ha sido nuestro secreto desde entonces.

Incontrolable
Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 05-Feb-19
Accesos: 55.740
Valoración media: Valoración Media: 8.33
Núm. Valoraciones: 12
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
( F/m, incesto )
Luis sabía muy bien lo que quería hacer.Su madre de 41 años estaba
divorciada de su padre desde hacía diez y los dos vivían solos desde
entonces, disfrutando de una economía bastante saneada gracias al trabajo
de su madre en una oficina del centro.

Luis era un adolescente de 18 años algo obsesionado con el sexo.No era


muy atractivo, pero tampoco podía decirse que fuera un esperpento.Aun así
no había tenido ninguna experiencia sexual o de cualquier otro tipo con
ninguna chica, y eso estaba empezando a afectarle la mente,
calentándosela hasta niveles que él no había creído posibles.
Su madre era la típica mujer madurita, de cuerpo relleno y muy de su
casa, aunque su trabajo le exigía estar fuera de ella ocho horas al
día.Le gustaba permanecer en casa la mayor parte del tiempo, viendo la
tele, leyendo o cuidando de sus plantas.No se plateaba salir con otros
hombres, y no es que no le faltaran ganas de sexo.Su problema era que no
quería tener que aguantarlos después, pero tampoco quería parecer una
guarra a la que le gustan los rollos de una noche.

Para solucionar el problema de sus necesidades, Lucía, que así se


llamaba, utilizaba un pene de plástico que una amiga soltera suya le
había conseguido.Solía metérselo en su hambrienta vagina casi todos los
días antes de dormir, y lo sacaba de ésta totalmente mojado con sus
abundantes jugos vaginales.Parecía ser suficiente, pero en el fondo no lo
era, necesitaba un hombre.

Luis era consciente del estado de sobreexcitación sexual de su madre y


pensaba a partir de ese momento aprovecharse de él.Se le ocurrió que,
cuando saliera de la ducha, lo haría desnudo e iría a su habitación a
vestirse.Otra de las cosas que tenía en mente era masturbarse en momentos
en los que supiera que ella iba a aparecer repentinamente
soprendiéndole.Otras cosas se le ocurrieron, pero de momento pensaba
poner en práctica esas dos para ver qué pasaba.

Dos días después de pensar su plan, Luis salió de la ducha consciente


de que su madre andaba por el pasillo.Con su pene en estado de
semierección (unos 14 cm) salió del baño y se encontró a su madre de
frente.Ésta se quedó paralizada un momento y luego se dio la vuelta y le
preguntó algo irritada que qué hacía andando por la casa desnudo, a lo
que él respondió que sólo iba a su cuarto rápidamente.

Luis sabía que su irritación se debía a que en realidad le gustaba


verle desnudo y que no quería admitirlo.Ahora tenía que poner en práctica
su plan número 2, que estaba seguro la irritaría aún más.

Por la noche, mientras su madre se duchaba, Luis se puso a ver una


peli porno que tenía grabada.La puso a un volumen que se podía escuchar
y, cuando su madre pasó por el pasillo y oyó el ruido se asomó y lo vio
empalmado y masturbándose delante de la tele.No dijo nada, pero Luis la
escuchó y sabía que estaría derritiéndose por dentro.

Al día siguiente, Luis y su madre siguieron como si nada con la rutina


de cada día.Cuando Lucía volvió del trabajo, durante el cual no había
parado de pensar en lo que había visto el día anterior, se fue directa a
su dormitorio y se tumbó en la cama pensando en que cogería en ese
momento el pene de plástico.Miró en el cajón de su mesilla, pero no
estaba.Se quedó helada, siempre lo guardaba ahí, y no se explicaba cómo
no estaba.

Salió de su dormitorio y se dirigió al salón, donde Luis la esperaba


con una sorpresa.Cuando entró en el salón, Luis la miró sonriendo y le
preguntó enseñándole el dildo que qué significaba aquello.Lucía se puso
completamente roja de vergüenza e ira.

-¿De verdad te metes esto, mamá? -le preguntó Luis.


-¡Luis! ¡Dame eso ahora mismo y vete a tu habitación!

-Venga ya, mamá...Sé de lo que tienes ganas -dijo Luis bajándose los
calzoncillos largos que llevaba puestos y enseñándole su pene erecto de
18 cm.

-¡Luis! ¿Cómo te atreves?

-No finjas más, mamá...Sé que tienes ganas de esto...

-Pero, Luis...¿Cómo me estás diciendo esto?

-Pues porque es verdad...

-Pero ¿te parece bonito estar desnudo delante de tu madre?

-Sé que tienes ganas de follar, así que te estoy ofreciendo una
oportunidad...

-¡Luis!, por el amor de Dios...no sigas -dijo al ver a su hijo empezar a


acariciarse el pene.

-Muy bien, perdona, creía que querías hacerlo...Lo siento.

-Vete a tu habitación y que no te vea en un buen rato.Ya hablaremos tú y


yo...

Luis se fue a su dormitorio y se puso a jugar en el ordenador mientras


su madre se masturbaba pensando en lo que acababa de ver.Su clítoris
estaba tan erecto que le dolía y sus bragas estaban completamente
empapadas.Tenía deseos carnales hacia su hijo y no podía hacer nada para
remediarlo.Su chocho caliente y abierto necesitaba un pene de verdad y
quería que fuese el de su hijo.

Con la mente nublada por la excitación, Lucía se dirigió a su


habitación y cogió un condón.Entró en la habitación de Luis y le enseñó
en condón sonriéndole.

-Vamos a follar.

Luis sonrió y se desnudó mientras su madre hacia lo propio.Tenia un


poco de barriga, unas tetas de la talla 100 y unas caderas anchas que
hacían que tuviera un amplio culo.El pelo lo tenía cortado por la mitad
del cuello y era castaño rojizo.Dos gordos pezones y amplias areolas
rojas adornaban sus algo caídas tetas y un poblado triángulo de pelo
negro se situaba entre sus piernas.

-Ven a que te ponga el condón, cariño -dijo después de tumbarse en la


cama de su hijo.

Luis se acercó y su madre le puso el condón amarillento en el erecto


miembro.
-¿Has follado ya con alguna chica? -quiso saber Lucía.

-No...

-Bueno, me va a encantar entonces que pierdas la virginidad conmigo.Tengo


ganas de que me la metas...

Luis se colocó entre las abiertas piernas de su madre y se puso aún


más excitado al ver su húmeda raja hambrienta de sexo.Se acercó y colocó
su pene en la entrada de la vagina de su madre, donde ésta le había
indicado que estaba.

-Venga, métemela ya, que estoy muy cachonda, cariño...

Luis introdujo su bálano dentro del orificio de su madre.Luego lo sacó


y lo volvió a meter varias veces sin penetrarla totalmente.Recorrió su
raja de arriba abajo varias veces concentrándose en su erecto
clítoris.Lucía se corrió sin poder evitarlo al sentir el pene recorrer su
excitada vulva.Entonces Luis la penetró hasta el fondo, deslizándose con
suma facilidad dentro de su agujero de placer.

Era maravilloso estar follando con su madre, sintiendo su maternal


vagina rodeando su pene como una funda cálida y húmeda.Lucía colocó sus
piernas alrededor de los costados de Luis rodeándolo.Éste se la metía y
sacaba con rapidez mientras tocaba sus grandes tetas y pellizcaba sus
pezones.Era de nuevo una única cosa con su madre, y gozaba cometiendo
aquella aberración llamada incesto.

Cuando se corrió, Luis sacó su pene de la vagina de su madre, a la


cual había vuelto después de 17 años.Se quitó el condón y lo tiró al
suelo.Su madre lo empujó hacia ella y empezó a besarlo en la boca
mientras sus pene descansaba sobre los pelos de su vulva satisfecha.

-Mmm, me ha encantado, cariño -le dijo a su hijo.

-A mí también...

-Ahora voy a tener que ir a la farmacia a comprar más condones para esta
noche.Compraré dos o tres cajas, porque me parece que las vamos a
necesitar en los próximos días...

-¿Vas a querer follar más conmigo, mamá?

-Puf, vaya que sí...Tengo el chocho demasiado cachondo todo el día y


quiero que me la metas dos o tres veces al día...

-Genial, porque me pones muy caliente y tenía muchas ganas de follar


contigo, mamá...

-Si quieres puedes darme por el culo ahora...Como no tengo condones no me


puedes dar por el coño, pero sí tengo vaselina y a lo mejor te gusta
metérmela por detrás.
Luis sonrió empalmándose de nuevo.Él y su madre iban a estar muy unidos
a partir de entonces.

En casa
Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 05-Feb-19
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Núm. Valoraciones: 11
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
(m/F, primera vez)
Celia Martínez estaba sentada en el sofá de su casa por la noche
viendo la televisión.Había sido un día aburrido en la oficina como de
costumbre.Se había pasado toda la mañana sentada en un escritorio delante
de un ordenador recibiendo llamadas de clientes de la compañía de seguros
en la que trabajaba desde su divorcio.Era un trabajo aburrido y no estaba
demasiado bien remunerado, pero le daba para poder salir adelante si se
le añadía el cheque mensual que su exmarido les pasaba.

Su vida se había vuelto algo monótona en los últimos tres años y sólo
la compañía de su hijo de 18 años la había consolado un poco.No es que el
chico estuviera todo el día a su lado preguntándole qué quería (eso no
podía esperarlo de un adolescente como él), pero siempre estaba allí
cuando lo necesitaba.

Celia acababa de cumplir los 42 años y empezaba a sentir que su


juventud se desvanecía.Aún se sentía fuerte y con un vigor similar al que
había tenido diez años atrás, pero el sentirse en los cuarenta le
preocupaba.Su cuerpo no reflejaba exactamente su edad, podía haber pasado
por una mujer de cinco años menos, pero ella ya no se encontraba tan
atractiva como antes.Parecerá que esto no es una novedad, que es algo
lógico, pero a ella ya no le interesaban los hombres gran cosa, algo que
sin duda influía en el que se sintiera más vieja.

El aspecto de Celia no era desagradable.Tenía, eso sí, el cuerpo de


una típica ama de casa, algo relleno, aunque siempre sin llegar a ser
gordo, y agradable a la vista.Su pelo era castaño oscuro, sus ojos verde
oscuro y su piel bastante blanca, aunque sin llegar a ser pálida.Sus
pechos eran grandes, muy grandes, y requerían la talla de sujetador
100.Su barriga estaba algo rellena, lo cual quiere decir que no se le
notaban los huesos, pero también que no la tenía muy abultada,
simplemente "agradable a la vista".Por lo demás, sus piernas eran de
longitud mediana (Celia medía 1'64) y de muslos rellenos y sus pies eran
pequeños y sexis.

Como estábamos relatando, Celia estaba en el sofá de su salón viendo


la tele.Su hijo, Daniel, vino al salón con sólo los calzoncillos puestos
(era casi verano y hacía calor) y se sentó junto a ella.Celia lo miró y
vio a un adolescente moreno y decididamente atractivo (como lo había sido
su marido), con una estatura de 1'85 y un cuerpo aún algo flaco.Pero lo
que más le llamó la atención fue el bulto de su entrepierna.Celia no
quería mirarlo, pero algo en su interior, tal vez el no haber mantenido
relaciones sexuales en tres años, la impulsaba a seguir mirándolo ahí.
-¿Tan pequeña la tengo? -preguntó de repente Daniel dejando a su madre
sin saber qué decir y con la cara sonrojada por la vergüenza.

-Eh...per...perdona, cielo...No me he dado cuenta -respondió Celia muy


nerviosa.

-No te preocupes, mamá, yo lo entiendo.Llevas tres años separada y es


normal que mires esas cosas.A mí también me gusta mucho mirar a las tías,
pero lo que pasa es que no he tenido mucha suerte y todavía no...Bueno,
ya sabes.

-Ya.Es raro de todos modos que un chico tan guapo como tú no haya tenido
todavía la suerte de...

-Pues no, todavía no he tenido la suerte...Y me muero de ganas.¿Con qué


edad te estrenaste tú, mamá?

Daniel se dio cuenta inmediatamente de la especial índole de aquella


pregunta, que superaba la confianza que entre ellos dos había, así que
esperó que su madre no la respondiera.

-A los veinte.

-Buf, vaya, entonces me quedan todavía unos añitos... -protestó Daniel.

-Nunca se sabe... -dijo Celia enigmáticamente y sin ser muy consciente de


lo que decía-.Un chico que se pasea con el pito duro por delante de su
madre divorciada tiene muchas más posibilidades que uno que tenga una
madre casada.

A Daniel casi le da un patatús al oír aquello y prefirió creer que


eran imaginaciones suyas.

-De todas formas eso son sólo fantasías de mujeres maduras, porque los
chicos de tú edad no se fijan en ellas para nada.

Ahora sí que estaba claro, su madre estaba declarando abiertamente su


deseo por él y él se estaba quedando callado.Al fin, decidió reaccionar y
dijo:

-No a todos nos parecen desagradables.A mí por ejemplo me gustaría


meterme en la cama con mi madre y darle gusto.

No se podía creer que hubiera dicho aquello y, a pesar de lo que su


madre había dicho antes, se esperaba una torta.

-Cielo -dijo Celia acariciando el abdomen de su hijo lentamente con la


mano derecha- ¿lo dices en serio?

-Sí.

-¿Quieres meterte en la cama conmigo de verdad?


-Claro, ya te he dicho que me gustas y me gustaría follar contigo.

Daniel estaba cada vez más cachondo y eso se reflejaba cómicamente en


su lenguaje.

-A mí también, cielo, a mí también, aunque esté mal.

Celia no se lo pensó dos veces y se puso de pie.Se bajó el camisón y


éste cayó al suelo.Daniel podía ver la mancha negra de su vulva a través
de sus pequeñas bragas celestes y se puso mucho más excitado de lo que ya
estaba por el diálogo que habían tenido.Se bajó los calzoncillos y su
erección quedó al aire apuntando hacia arriba con fuerza.Celia se quitó
el sujetador y sus enormes tetas de pezones gordos quedaron libres,
cayendo hacia abajo, aunque eran bastante firmes.Luego se bajó las bragas
y dejó su espesa vulva al descubierto.

-Estás buenísima, mamá -fue lo único que dijo Daniel admirando los
encantos de su progenitora.

-Venga, cielo, me voy a poner encima tuya y empezamos a hacerlo.

Celia puso una pierna a cada lado del cuerpo de su hijo poniendo las
rodillas sobre el sofá en el que éste aún estaba sentado.Su vulva, su
jugosa y excitada vulva llena de pelos, estaba ahora encima del erecto
pene virgen de su atractivo hijo adolescente.Poco a poco, la mujer madura
fue descendiendo.Estaba deseando sentir la dureza de su erecta virilidad
dentro de su cuerpo y no le importaba para nada el hecho de que aquello
era incesto.

Por fin, los genitales de madre e hijo entraron en contacto.El glande


de Daniel quedó colocado en la entrada de la vagina de su madre, un lugar
en el que sentía el cosquilleo de sus abundantes pelos.Poco a poco, el
miembro viril del adolescente virgen se hundió en la maternal vagina de
Celia.Era maravilloso estar allí de nuevo después de 18 años, en aquel
lugar cálido, húmedo y estrecho.No tenía nada que ver con sus recurrentes
masturbaciones, era algo muchísimo mejor meter su pene en la vagina de su
madre y sentirse dentro de ella, la persona que más lo quería.

Una vez dentro de su coño hasta el fondo, Celia empezó a moverse de


atrás hacia delante sin sacar el pene de su hijo.Sabía que no aguantaría
mucho, tal vez sólo un minuto o dos, en su agujero las primeras veces,
pero al menos ya había dado el primer paso, un paso que no todas las
madres dan, ya sea por pudor o por simple falta de interés o decisión.

Las tetas de Celia botaban sobre su pecho y se movían de un lado a


otro mientras "saltaba" sobre su hijo, que estaba siendo llevado al
séptimo cielo.La dura verga de su hijo estaba dándole mucho placer y
Celia se dio cuenta de que tal vez consiguiera correrse.Poco a poco, su
orgasmo se acercó, hasta que estuvo tan cerca que pudo tocarlo.

Como si le hubiera dado una descarga eléctrica, Celia se quedó


paralizada sobre su hijo, con su pene hundido profundamente en su coño.No
podía creérselo: estaba corriéndose, algo que en muy pocas ocasiones le
había ocurrido haciéndolo con su exmarido, tal vez porque su relación con
él no tenía el morbo que tenía la que mantenía con Daniel.El pene de éste
fue succionado hacia dentro y apretado por los músculos de la vagina de
su madre, que hicieron que comenzara a eyacular en potentes chorros.Éstos
se estrellaron contra su cérvix e inundaron su sobreexcitado agujero de
placer.

Una vez los dos se hubieron relajado, Celia se quitó de encima de su


hijo y los dos se quedaron el uno junto al otro en ese relajado estado
que sigue al éxtasis.Los dos habían cometido un pecado mortal según la
sociedad, pero la realidad era distinta.La realidad era que dos personas
que se amaban habían manifestado su amor sexualmente, dándose placer el
uno al otro y su amor pronto se vería recompensado con un hijo, que
nacería unos meses más tarde como resultado de las eyaculaciones
abundantes de Daniel dentro de su madre.Los tres vivirían felices durante
mucho tiempo.
Una madre divorciada
Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 05-Feb-19
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Valoración media: Valoración Media: 7.38
Núm. Valoraciones: 16
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
(m/F, incesto)
Todo discurría por cauces normales desde la separación y posterior
divorcio de mis padres.Los dos habían quedado un tanto mal en tanto que
no se podían ni ver, y yo me fui a vivir con mi madre, que era la que
siempre me había dado más cariño y me habían consentido más.

Mi madre era una mujer muy especial, y no hubiera cambiado mi vida con
ella por nada.A mis 18 años, me llevaba con ella excepcionalmente bien,
tal vez mejor de lo que se suele considerar normal, ya que hacíamos cosas
que quizás se salían un poco de lo "correcto", por llamarlo de alguna
forma.

Ella tenía entonces 38 años.Era una mujer atractiva de cara, pero algo
rellena de cuerpo, cosa nada anormal en una mujer de se edad.Medía un
metro sesenta y tres y pesaba sesenta kilos, tenía el pelo castaño oscuro
y la piel bastante blanca y con pequeños lunares aquí y allá.Sus pechos
eran grandes y bastante firmes (aunque no tanto como los de una
veinteañera), su culo muy amplio y sus piernas no muy largas y rellenas,
aunque sin flaccidez.Sus medidas eran 98-73-104.

Yo no me había fijado nunca en ella como mujer, pero cuando llegué a


la adolescencia mis hormonas me obligaron a hacerlo y lo que vi me
gustó.Al principio me avergonzaba de ello, pero luego casi no prestaba
atención a lo que me decía mi moral y simplemente trataba de disimular de
la mejor forma posible mis persistentes erecciones.

Mi madre no hacía mucho por ayudarme, ya que andaba por casa con un
camisón tras el cual se adivinaban perfectamente sus curvas de vértigo.A
veces, cuando se agachaba, podía ver sus tetas cubiertas por el sujetador
y mi erección llegaba a límites extremos, casi insoportables.No sé si
ella lo notaba, pero me habría extrañado que no fuera así.
Una tarde lluviosa de otoño, mi madre y yo estábamos en el salón
viendo la televisión y ella me dijo que quería que le pintara las uñas de
los pies, de sus pequeños y eróticos pies.A mí no me sonó a raro, ya que
otras veces lo había hecho, así que fui a su dormitorio, cogí la pintura
de uñas y volví.Ella ya estaba sin zapatos y con los pies sobre el filo
del sofá.

Sin inmutarme, al menos exteriormente, me acerqué a ella y me coloqué


de rodillas al lado de sus pies.Abrí el bote de la pintura y comencé a
pintar las uñas de sus sexis pies.Mientras lo hacía miraba furtiva y casi
involuntariamente entre sus piernas.No vi mucho, pero la posibilidad de
ver algo era alta, porque su camisón le llegaba por la mitad de los
muslos y, aunque ahora estaba cubriendo la zona entre ellos muy bien,
podía fallar y dejarme ver algo.

Pero la sorpresa estaba por llegar.No sé si voluntariamente o no, mi


madre, cuando acabé con su primer pie, separó las rodillas (que hasta
entonces habían permanecido juntas) y la parte de la tela de su camisón
que había estado cubriendo la zona entre sus muslos se tensó entre ellos
y me dejó ver sus bragas celestes, tras las cuales se veía más o menos
bien su vello púbico.

Como es lógico, mi pene reaccionó violentamente y mi madre estaba vez


no hizo la vista gorda; lo que dijo no tenía precedentes:

-¿Se te ha puesto dura al verme las bragas?

Yo me quedé paralizado, pero sorprendentemente respondí con sinceridad.

-Sí.

-¿Te gusta vérmelas? -me preguntó.

-Sí.

-¿Y si me las quitara y te dejara que me vieras el coño, te gustaría?

-Mucho.

-Pues venga, pero te tienes que quitar tú lo tuyo.

-Vale.

Mi madre se quitó las bragas metiendo sus manos por debajo del camisón
y las tiró al suelo.Su coño cubierto de pelo negro y la húmeda raja que
vi tras él acabaron por excitarme y, casi sin darme cuenta, me bajé el
pantalón de pijama y los calzoncillos y mi pene de 22 cm de largo y 5 de
diámetro quedó a la vista, dejando boquiabierta a mi madre, que no daba
crédito a lo que tenía ante sus ojos.

Sin que ninguno de los dos dijera palabra, mi madre se levantó el


camisón dejándolo sobre su abdomen y mostrando su poblado coño.Luego
separó sus piernas bien y yo acerqué mi largo rabo duro como el hierro y
coloqué mi glande en la entrada de su agujero.Después empujé y me deslicé
dentro del agujero de placer de mi madre, sintiendo su humedad, estrechez
y calor.

No era fácil meter mi enorme miembro en su estrecho agujero, pero,


después de meterlo a la fuerza varias veces, fue ensanchándose mientras
mi madre jadeaba.Ella puso sus piernas alrededor de mi cintura y me
apretó hacia sí.Yo no daba crédito a lo que estaba haciendo, pero era
evidente que la carne no entendía de parentescos y que nos había forzado
a copular como dos animales enfurecidos y hambrientos de sexo.

Mi pene, o mejor dicho tres cuartas partes de éste, entraba y salía de


la vagina de mi madre.Los dos jadeábamos suavemente mientras sentíamos
nuestros cuerpos unidos en aquel coito incestuoso.Los jugos del coño de
mi madre acariciaban mi polla cada vez que la hundía en su más placentero
lugar.El saber que era mi madre la persona con la que estaba uniéndome me
excitaba aún más.Era como si estuviera permitiéndome uno de los muchos
caprichos que las madres permiten a sus hijos, dejar que metiera mi duro
miembro en su maternal orificio de placer.

Yo tardaba mucho en llegar al clímax y mi madre llegó antes,


retorciéndose sobre el sofá mientras tocaba su clítoris y yo seguía
penetrándola.Su vagina apretó con mayor fuerza mi miembro y lo succionó
hacia dentro haciendo que mi orgasmo apareciera repentinamente.Un fuerte
chorro de esperma salió disparado de mi pene y comenzó a llenar el
interior de mi fértil madre.Espasmo tras espasmo, mi líquido generador se
estrelló contra su cérvix.Yo no pensaba en ese momento en lo que estaba
haciendo y si lo hubiera pensado no me habría valido de nada, ya que ella
me sujetaba con fuerza con sus piernas, cruzadas en mi culo.

Cuando la última gota de esperma salió de mi verga incestuosa, mi


madre relajó la presión que sus piernas hacían y las dejó caer al suelo
suspirando después del esfuerzo.Yo permanecía con mi miembro en su cálida
vagina, sintiendo cómo nuestros fluidos se mezclaban y luego lo fui
sacando hasta quedar fuera de ella.

Cuando Salieron Goteras


Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 03-Feb-19
Accesos: 52.332
Valoración media: Valoración Media: 8.46
Núm. Valoraciones: 13
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
M/F, incest, primera vez
El aguacero estaba siendo tan intenso que hasta nosotros,
acostumbrados en nuestra región a las lluvias, estábamos alarmados.
Ningún pronóstico nos había alertado sobre aquello y nos había cogido
totalmente por sorpresa. Como vivíamos en el último piso de nuestro
bloque, las goteras no tardaron en hacer su aparición. Tanto en mi
habitación como en la salita empezó a caer agua. No era mucha cantidad,
sólo unas gotas de vez en cuando, pero era suficiente para fastidiarnos
la noche. Y es que aquello se nos presentó pasadas las once de la noche,
cuando íbamos a acostarnos mamá y yo.
Las dos habitaciones tenían ya tres o cuatro cubos recogiendo el agua
que caía del techo y sabíamos que no iban a salir goteras en ninguna otra
habitación, porque aquellas dos eran las únicas con suelo de azotea
encima. El resto de la casa tenía encima un ático, donde entonces no
vivía nadie. Mamá se sintió aliviada al pensar en aquello y se sentó
conmigo en el salón para terminar de ver la película que estábamos
viendo.

-Hoy te tendrás que acostar en mi cama -me dijo durante un intermedio.

-¿No prefieres que duerma en el sofá? -le pregunté yo.

-¿Por qué iba yo a querer que mi niño durmiera en un sofá estando la cama
de su madre libre?

-No sé, es que como...

-¿Te da cosa porque tienes ya dieciocho años?

-Bueno, un poco -admití.

-No seas tonto, no hay nada que ocultar entre una madre y un hijo, nada
de nada -dijo mamá-. Además, ¿no dijo tu padre medio en broma cuando se
fue que desde entonces tú ibas a ser el hombre de la casa?

-Ya, pero...

-Pues nada, ya es hora de que eso sea así. A partir de ahora, tú te metes
en la cama con tu madre.

Yo me reí.
-Ah, ¿te parece gracioso el tema? Te ríes, ¿no? Te ríes de una mujer que
lleva durmiendo sola dos años, muy bien, muy bien... -dijo mamá en tono
de broma.

-No me río de ti, sino de la situación tan embarazosa.

-¿Embarazada, dices? ¿Es que me piensas dejar embarazada? -preguntó


riéndose.

-¡Embarazosa! Eso es lo que he dicho -respondí a carcajadas.

-Bueno, bueno... Es que creía que no conocías los condones. Con ellos
puestos no se quedan embarazadas ni las madres, ¿lo sabías?

En aquel momento la broma llegó tan lejos que empecé a dudar que
fuera una. La confundí con la realidad, pero me resistía a creer que no
pudiera ser una broma. La mente calenturienta de un chico de dieciocho
años puede jugar malas pasadas, pero aquello era un poco imposible, así
que lo descarté. Sin embargo, ¿cómo podía mi propia madre estar bromeando
con aquellas cosas?

-Bueno, que empieza la película -dijo mamá al ver que acababan los
anuncios.

Los dos nos quedamos hasta después de medianoche viéndola y luego nos
preparamos para acostarnos. A mí no se me había olvidado la extraña
conversación, pero seguí tachándola de tonta e insignificante y me lavé
los dientes pensando sólo en el fuerte aguacero que seguía cayendo. Me
preocupaba que fueran a salir nuevas goteras en otras habitaciones, pero
sabía que eso no era posible, así que fui a mi habitación, me puse el
pantalón de pijama (no me solía poner la parte de arriba) y entré en el
dormitorio de mamá. En aquel momento estaba sacándose el sujetador de
debajo del camisón para dormir más cómodamente. Sus tetas eran muy
grandes y se movían de forma voluptuosa cuando andaba o se movía, incluso
cuando llevaba sujetador. Tengo que admitir que tenía una pequeña
erección cuando me metí debajo de las mantas de la cama de mamá y la
encontré ya allí debajo. Sin embargo, no pasó nada, sólo que mamá me dio
un beso de buenas noches y luego apagó la luz de su mesilla de noche. Se
puso mirando hacia el borde de la cama y yo me quedé dormido al poco
rato.

Imágenes borrosas empezaron a llenar mi mente dormida. Estaba en una


de las escenas de la película que había visto y, por alguna razón, estaba
empujando un saco con mi cintura como si estuviera haciéndole el amor.
Luego sentí algo sobre mi muslo izquierdo, algo que lo rozaba mientras yo
empujaba el saco y éste se apretaba también contra mí. La sensación era
muy placentera en general y estaba de maravilla en aquel sueño.

De las imágenes de mi sueño pasé lentamente a la oscuridad de la


realidad, a la cama donde estaba acostado con mamá. De repente, me di
cuenta de que era su culo lo que estaba apretado contra mi entrepierna y
que era ella el saco aquel del sueño. Sentí también el roce sobre mi
muslo, que ahora también podía sentirse entre los dos muslos y sobre el
bulto que una tremenda erección había hecho en la parte frontal de mis
pantalones de tela fina. ¡Era una mano de mi madre!

Sin poder parar, seguí empujando el culo de mi madre, estrujando el


bulto de mi erección contra él mientras la curiosa mano de mamá me
acariciaba donde las madres nunca se supone que deben acariciar a sus
hijos. Tanto me dejé llevar por la excitación del momento que me pegué
más al cuerpo de mamá y agarré sus tetas enormes por encima del camisón.

-Vaya, ya estás despierto -dijo mamá dándose cuenta de que aquellos


movimientos tan certeros no podía hacerlos alguien dormido.

No importándome que supiera que estaba haciendo aquello


conscientemente, seguí frotando su culo con mi duro bulto mientras
manoseaba sus pechos, que tenían los pezones erectos completamente ya.
Sin embargo, a mamá sí pareció importarle que yo estuviera despierto,
porque se dio la vuelta y se puso mirándome a mí. Como si estuviera
haciendo algo rutinario, llevó sus dos manos al elástico de mis
pantalones y tiró de ellos hacia abajo, haciendo que mi gorda erección de
dieciocho centímetros diera un brinco y quedara libre. Los pantalones
quedaron en mis rodillas y yo me metí debajo de la ropa de cama para
quitármelos del todo junto con mis calzoncillos. Mientras lo hacía, noté
que mamá también estaba maniobrando como podía debajo de las mantas para
quitarse las bragas.
Una vez nos hubimos quitado la ropa interior, mamá me agarró por el
tronco e hizo que me pusiera sobre ella. Separó las piernas y se subió el
camisón hasta la barriga justo cuando yo ya empezaba a sentir el
cosquilleo de su vello púbico en mi húmedo glande. Oliendo el aroma de su
más apetitoso manjar, empecé a embestir su vulva, pero sin encontrar su
agujero. Poseída por la lujuria, ella misma agarró mi duro miembro y lo
guió. Maravillado, sentí cómo mi dura verga se hundía en su caliente y
resbaladiza vagina mientras mamá dejaba escapar un largo gemido de
placer.

Allí, bajo las mantas, empezamos a copular. Mamá, como tantas


mujeres, tenía las manos sobre mis nalgas, apretándome contra ella,
mientras yo se la metía despacio. El grosor de mi rabo, superior a la
media, parecía darle mucho gusto, así que no dejé de rozar bien la
entrada de su coño para darle aún más placer. La verdad es que, haciendo
aquello, ni me planteé lo que estaba sucediendo ni el alcance del acto.
Estaba, nada más y nada menos, que metiendo mi rabo gordo y duro en el
coño peludo y caliente de mi madre y haciéndola jadear de placer, pero no
pensé mucho en ello, porque estaba concentrado en no correrme demasiado
deprisa. No obstante, aquello no surtió mucho efecto y, justo cuando mi
madre se empezaba a correr, mi esperma salió a chorros, llenando la
caliente vagina de mi madre. Mamá gemía mientras yo seguía follándomela a
pesar de haberme corrido. Su orgasmo, acrecentado por el morbo de estar
llena de semen, pasó por su cuerpo como un calambre y la hizo gritar en
algunos momentos.

Cuando remitió la oleada de placer, los dos nos quedamos bajo las
mantas abrazados. Éramos perfectamente conscientes de lo que habíamos
hecho y de que una buena cantidad de mi esperma fluía por su vagina en
dirección a su fértil útero, pero no nos importaba en absoluto. Aquello
nos había gustado tanto que teníamos intención de repetirlo y saciar
nuestra sed de sexo cada vez que necesitáramos hacerlo, incluso si ello
conllevaba que mamá se quedara embarazada, cosa más que probable.

El viaje
Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 12-Nov-13
Accesos: 124.032
Valoración media: Valoración Media: 8.20
Núm. Valoraciones: 60
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
M/F, incesto
Hacer el viaje había sido todo un acierto, pensaba Lidia mientras ella y
su hijo se dirigían a la frontera con Francia al atardecer. Hacía mucho
tiempo que no se le ocurría nada interesante que hacer en vacaciones y
ese año había pensado que podían hacer una gira de bajo presupuesto en
coche por Europa. Apenas conocía nada más arriba de los Pirineos y estaba
deseando explorar rincones poco famosos de los muchos países que le
quedaban por conocer. Además, no tenía nada planeado de antemano, por lo
que iban a la aventura, a lo que surgiera.

Lidia llevaba seis años divorciada y desde entonces vivía sola con su
hijo, que aquellas vacaciones contaba con diecisiete años. Los dos se
llevaban muy bien y se habían ayudado mutuamente en momentos difíciles.
Salían de vez en cuando a cenar juntos o simplemente a dar un paseo o de
compras. Gracias al importante puesto de Lidia en Hacienda tenían un
nivel de vida bastante alto y una economía más que holgada que les
permitía ciertos lujos, aunque ella no era una mujer excesivamente
caprichosa.

Lidia y Antonio, que así se llamaba su hijo adolescente, vivían en un


dúplex que estaba en el ático de un edificio de varias plantas del centro
de Barcelona. Tenían un hermoso jardín y unas vistas magníficas de la
ciudad. Por dentro, su casa daba sensación de moderna austeridad, con
poco mobiliario, colores pastel, algún que otro cuadro de pintores del
siglo XX, abundancia de objetos de cristal, última tecnología en todo lo
electrónico, etc. Acostumbrados a estas comodidades resulta extraño que
Lidia quisiera emprender aquel viaje, más típico de universitarios con
presupuesto ajustado que de nuevos ricos, pero era una mujer que
necesitaba un poco de aventura, y aquello era una oportunidad de hacer
cosas nuevas que no estaba dispuesta a desperdiciar.

Algo después del crepúsculo, Lidia decidió parar en un motel que estaba
unos kilómetros antes de llegar a la frontera. Era un motel de aspecto
cutre, pero que parecía seguro y no muy ruidoso. Aparcaron al lado de la
puerta, junto a otros coches que ya habían llegado, y se dirigieron a
recepción. Allí les informaron de que quedaba una sola habitación y con
una cama de matrimonio. Lidia se quedó pensativa un momento y luego
asintió resignada y cogió las llaves que el tipo de recepción había
dejado sobre la mesa.

Cuando entraron en la habitación no se llevaron una mala impresión, al


menos no muy mala. Estaba bastante limpia y había lo suficiente para
pasar una noche lo mejor posible. Había una cama grande, un par de
sillas, una mesa y un pequeño aseo. A Lidia le pareció bien y soltó la
bolsa de viaje mientras su hijo hacia lo propio. Fue entonces cuando
reparó en que no había ducha en el aseo aquel y que no podría refrescarse
como había planeado. Se encogió de hombros y recordó que hacía aquel
viaje en parte para desconectarse de su mundo perfecto, de la utopía en
la que llevaba viviendo desde que se divorció y para descubrir un mundo
algo más cutre, algo distinto a lo impoluto y perfecto del suyo. Había
una cosa, sin embargo, que no pensaba poder conseguir en aquel viaje y
que no había conseguido desde la separación: un hombre. Sentía una
necesidad acuciante de sexo, aunque sólo reparaba en ella cuando salía de
su trabajo. Durante todos esos años lo que había hecho había sido
masturbarse o simplemente pasar de todo y descansar, pero añoraba la
sensación que produce una polla entrando y saliendo de su coño.

Después de asearse un poco, Lidia se sentó en una silla a leer un libro


relajadamente mientras su hijo dormía. Estaba durmiendo boca arriba en
calzoncillos y sin sábana por encima. Lidia se fijó en el tremendo bulto
que había la entrepierna de su hijo. No pudo evitar mirarlo durante un
buen rato, como tampoco pudo evitar que su propia entrepierna comenzara a
humedecerse y a mojar sus bragas. Al principio le horrorizó la idea de
que su propio hijo la excitara, pero conforme fueron pasando los minutos,
se acostumbró a la idea y empezó a verlo como a un hombre y no como a un
hijo.

Poco antes de medianoche, Lidia dejó el libro sobre la mesa y se levantó.


Estaba algo confusa y deambuló por la habitación un poco. Se miró en un
espejo grande que había enfrente de la cama y lo que vio no le disgustó,
al menos teniendo en cuenta que había cumplido cuarenta y dos años hacía
poco. Vio a una mujer que no llegaba a un metro setenta de estatura, que
tenía la figura de un ama de casa hermosamente rellena, que tenía unos
pechos quizá algo más grandes de lo normal para su cuerpo, que poseía
unas caderas anchas y un culo amplio y firme y unas piernas rellenas,
pero muy bien formadas. Lidia se vio sonreír en el espejo y luego se dio
la vuelta y se dirigió a la cama.

Las horas pasaron rápidamente y Lidia se despertó alrededor de las siete


de la mañana. Antonio dormía aún y no se movía. Lidia se dio la vuelta
para mirarlo y se quedó petrificada cuando vio que su verga erecta se
había salido por la raja de sus calzoncillos y que estaba apuntando hacia
el techo en todo su esplendor. La madre divorciada no daba crédito a lo
que veía. Allí estaba su hijo, con una erección matinal de más de veinte
centímetros, un abdomen musculoso y unas piernas fuertes y también
musculosas. Por mucho que lo intentó, no pudo apartar la mirada por un
buen rato del enorme miembro de su hijo ni que se mojaran sus braguitas
una vez más. Deseaba fervientemente subirse encima de su hijo e
introducir aquel fantástico miembro viril en su estrecho y hambriento
agujero cálido. Sin embargo, logró apartar aquellos pensamientos de su
mente calenturienta y fue a por unos donuts y batidos para desayunar.
Cuando regresó, su hijo estaba sentado en una silla esperándola un poco
turbado, aunque no dijo nada. Era evidente que le preocupaba haberse
encontrado con la polla empinada al aire al despertarse.

Con el estómago ya lleno, Lidia y su dormilón hijo, continuaron su viaje


hacia el norte, cruzando la frontera francesa al cabo de un rato. Antonio
era de por sí un chico introvertido y silencioso, pero aquella mañana
estaba extraordinariamente taciturno, cosa que llamó la atención de su
madre, que no dejaba de pensar en la sorpresa que se llevó al
despertarse. Al cabo de un rato, Lidia forzó a su hijo a hablar y
estuvieron un rato comentando el paisaje que iban viendo. Notó que el
adolescente estaba algo tenso, pero ella actuó como si no hubiera visto
nada en absoluto.

Al cabo de unas horas pararon a almorzar en Nîmes, donde además visitaron


varios edificios históricos, como la plaza de toros ( una de las pocas
que hay en Francia ). Alrededor de las cinco de la tarde cogieron de
nuevo el coche y se dirigieron hacia el norte de nuevo. Esta vez si
hablaron más y Antonio pareció más tranquilo y confiado en que su madre
no hubiera visto nada, aunque en realidad debería de haber estado
orgulloso del tamaño casi equino de su miembro.

Antes de llegar a Lyon, Lidia detuvo el coche en una gasolinera y, tras


preguntar por un motel cercano, le indicaron uno que estaba a unos
quinientos metros de la gasolinera. Esta vez se trataba de un motel
bastante mejor que el anterior, aunque también bastante más caro. Lidia
cogió una habitación con dos camas individuales y los dos se acostaron
temprano. No ocurrió nada especial aquella noche.

Por la mañana, después de desayunar, partieron y se dirigieron a Lyon,


donde pararon un par de horas para echar un rápido vistazo a lo más
importante de la ciudad. Algo antes del mediodía emprendieron el camino
hacia arriba y se detuvieron de nuevo en un restaurante que había por el
camino. Parecía ser un restaurante poco frecuentado, pero ellos entraron
de todos modos. Dentro había dos camareros y una cocinera que se oía en
el interior. Sólo había un hombre en la barra y las mesas que había
estaban todas desocupadas.

Lidia y Antonio se sentaron en una mesa y pidieron un filete con patatas


para los dos. Les servieron deprisa y comieron con tranquilidad y
discutiendo sobre su próximo destino. Lidia pretendía evitar París,
porque ya había estado allí dos veces antes y quería dirigirse a destinos
más desconocidos, pero Antonio quería ir. Al final decidieron que se
pasarían por allí a la vuelta si tenían tiempo y, si no, irían más
adelante en Navidad o en cualquier otro fin de semana que tuvieran libre.

Acabado el almuerzo, los dos fueron hacia Estrasburgo, a donde llegaron


al atardecer. Decidieron cruzar la frontera tras ver desde fuera algunos
monumentos y pasaron a Alemania. Lidia condujo a gran velocidad y, bien
entrada la noche, llegaron a los alrededores de Frankfurt. Encontraron un
hotel rápidamente, esta vez un hotel caro, y se fueron a su habitación.

Era una habitación grande y con cama de matrimonio. Lidia, a pesar del
viaje, no estaba demasiado cansada y se acostó sólo por pasar el tiempo
de ese modo. Antonio se quedó dormido pronto, como buen dormilón que era,
y se puso de lado mirando en dirección opuesta a su madre. Ésta
permaneció despierta durante un buen rato pero, al final, el sueño pudo
con ella y se quedó dormida plácidamente.

Eran más o menos las cuatro de la madrugada cuando sintió algo extraño en
la parte posterior de sus muslos, que habían quedado al aire al habérsele
subido un poco el camisón mientras dormía. Durante un rato trató de
averiguar qué era lo que la empujaba suavemente con movimientos rítmicos
desde atrás, pero no tardó mucho en darse cuenta de que era su hijo
haciendo movimientos pélvicos instintivos mientras dormía.

Sin pensárselo dos veces, y llevada por la excitación que le había


causado aquella situación, Lidia llevó una mano al bulto de su hijo y lo
manoseó un poco hasta que, por accidente, el miembro erecto de su hijo se
salió por la raja frontal de sus calzoncillos largos. Estaba tan
increíblemente duro que Lidia comenzó a pensar que su hijo podría ser un
cyborg o algo parecido, con una polla de acero. Lidia estaba tan caliente
que creía que iba a inundar la habitación con los flujos que manaban de
su coño cachondo.

La madre caliente comenzó a mover su culo hacia atrás, haciendo que la


polla de su hijo se colocara entre sus nalgas. Lentamente, los dos fueron
cogiendo el ritmo y empezaron a hacer aquello perfectamente
sincronizados. Durante unos minutos no dejaron de hacerlo pero,
súbitamente, Lidia sintió algo caliente en su culo. Cuando sintió que lo
que fuera aquello chorreaba por su piel y la pringaba, supo con certeza
que era semen. Lo que no podía creerse era la cantidad de esperma que su
hijo estaba echando. Había semen en sus nalgas, entre ellas, entre sus
muslos, sobre las sábanas, sobre los calzoncillos... Fue en ese preciso
instante cuando Antonio se despertó sobresaltado. Lidia se quedó de
piedra, pero su excitación era tan grande que, sin mediar palabra, se
puso de rodillas frente a su hijo y agarró su pene, que parecía no
ponerse flácido. Con fiereza empezó a lamerlo y a limpiarlo de semen.
Estaba tan cachonda que le daba todo igual. Cuando terminó de lamerle la
polla a su hijo se quitó el camisón, las bragas y el sujetador y los tiró
al suelo despreocupadamente. Acto seguido se sentó sobre su hijo y sintió
cómo aquella barra de acero invadía su coño ultracachondo haciendo que se
sintiera en el séptimo cielo.

La expresión de Antonio reflejaba su asombro total y absoluto, pero se


dejaba hacer. Su madre botaba sobre él frenéticamente, cabalgándolo como
si fuera un pura sangre. Sus grandes tetas botaban también y se movían
como gelatina de un lado a otro mientras Antonio sentía su polla entrar
en un sitio húmedo, estrecho y cálido.

Lidia no dejaba de botar encima de su hijo, bajando y subiendo su culo


para clavarse aquella herramienta de dar placer que ella misma había
tenido dentro de su útero años atrás. No tardó mucho en correrse,
quedándose paralizada sobre su hijo y exprimiéndole la polla con sus
contracciones. Se corrió la friolera de siete veces seguidas, forzando el
segundo orgasmo de su hijo con su séptimo y haciendo que vertiera un
nuevo y fuerte chorro de esperma en su agujero extático. Cuando su polla
salió, el coño de Lidia llenó de semen las sábanas y todo lo que había
por allí. Se quedó sentada, abierta de piernas y apoyada sobre sus
brazos, en la cama, mirando a su atónito hijo, que no dejaba de mirar su
coño peludo y negro, ahora enmarañado a causa de sus flujos y del semen.

Los dos habían hecho algo de lo que no se arrepentían, aunque estaban un


poco confusos en aquel momento. Después de aquella noche de sexo
caliente, permanecieron en Alemania unos días y después subieron a
Escandinavia, para permanecer allí una semana. Después bajaron por París
y llegaron a Barcelona de nuevo. Se podría casi afirmar que la polla de
Antonio estuvo metida en el coño de su madre un 30% del tiempo durante
aquel viaje. El chico resultó ser un semental consumado y aguantaba todo
lo que su madre quisiera. Una nueva vida empezaba cuando regresaron a
Barcelona.

La niña del shorcito que se expuso a los policías


davidcordova [ Trios ]
Fecha: 19-Mar-19
Accesos: 14.662
Valoración media: Valoración Media: 8.00
Núm. Valoraciones: 5
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
Una pequeña nena se expone a dos robustos policías quienes le dejarán el
culito lleno de leche.
Era una nena preciosa, de un culito redondo y pronunciado, con unas
caderas anchas y una cintura diminuta; había salido un domingo por la
noche a pasear al centro de la ciudad en su moto lineal, dado que en su
casa hacia un calor extremo. Ella sabía que por el centro de la ciudad no
podía ingresar ese tipo de vehículos pero, rebelde como siempre, lo hizo.

Pasaba y repasaba por dicho lugar, desafiando incluso a un patrullero que


se encontraba estacionado vigilando el tránsito en dicha zona. A la
cuarta vez que pasó delante de ellos la detuvieron e inmediatamente
dispusieron que la moto se vaya al depósito municipal.

Y así lo hicieron, se llevaron la moto al depósito, mientras la muchacha


iba atrás de ellos en un taxi, desesperada por recuperar su moto.

Y al llegar al lugar entró allí era un sitio que, por ser domingo, estaba
totalmente oscuro y sin gente.

Como estaba desesperada por recuperar la moto le dijo al policía:

Les doy lo que sea pero plata no tengo.

Y uno de ellos miró al otro con sonrisa pícara y éste le dijo: Srta, Ud.
ha sido muy osada, se paseaba en nuestras narices, lo que debe pagar es
un importe muy alto.

Y la nena muy inocente, pensando en cualquier cosa menos lo que se traían


entre manos les dijo: les pido perdón de rodillas si quieren pero liberen
mi moto.

Entonces ellos le dijeron:

Póngase de rodillas entonces y diga lentamente perdón diez veces, pero


con los ojos cerrados.

Y cuando abrió los ojos tenía al frente sus dos pingas bien paradas y
durísimas, lo que la asombró totalmente.

Entonces le dijeron: vas a tener que comértelas bien para ver si sale la
moto. Ella les respondió: entonces se las agarraré.

Comértelas hemos dicho, le refutaron, así que vaya abriendo la boquita.

A ella no le quedó más que obedecer, no tenía dinero y tenía que


movilizarse todos los días en su moto, así que agarró ambos fierros
calientes y después de menearlos un rato y mirar fijamente sus cabezotas
redondas y rosadas, se metió en la boca uno y luego otro. Les pasaba la
lengua por todo lo largo de sus troncos, hasta llegar al frenillo y se
detenía allí, luego al otro le hacía lo mismo, haciéndolos vibrar de
placer, ella las sentía calientes y tiesas, ellos le agarraban la
cabecita y se la hundían hasta la garganta. Ella ya a esas alturas sentía
que no estaba pagando, ya que le gustaba comerse tales fierros erectos y
brillosos y a esas alturas ya se estaba calentando allí abajito.
Entonces uno de ellos dijo: bueno, ya, esta bien, puedes llevarte la
moto, pero la multa no la liberamos y son como 700 dólares, salvo que
quieras seguir pagando.

Ella, que ya estaba muy excitada dijo: de otras maneras, ya que no tengo
plata, mientras de rodillas les meneaba las pollas con ambas manitos y
con mirada inocente.

Ya para esto ellos se habían desnudado toditos, ella los miraba y se dio
cuenta que estaban bien musculosos, lo que hacía juego con sus pingas
largas y gruesas.

Entonces le provocó y dijo: Uds. ganan, cobrense la multa de la forma que


quieran. Entonces ellos la desnudaron y uno de ellos metió su dedo
adelante y sintió el charquito en su coñito y dijo: se nota que quieres
pagar malcriadita, ha salido muy mojado mi dedo. Y el otro policía quiso
comprobar y metió dos dedos y los movió hasta el fondo.

Entonces le dijeron a la nenita: sube a la moto pero mirando para arriba,


ella obedeció y uno de ellos agarró sus piernas y las abrió, agachándose
a lamerle el coñito, mientras el otro se la hizo chupar acostada en la
moto.

Entonces cuando sintió que estaba por terminar dejó de lamer y le dijo a
su amigo: ven prueba esta delicia.

Y el otro la sacó de la boquita de la niña e intercambiaron posiciones.


Luego de un rato así se paró y se la hundió lentamente, primero no
entraba ya que estaba cerradito, pero igual lo abrió con esa pinga
gruesa.

Ella sin como le entraba calientisima, entró toda, sus huevos chocaron
con tus nalgas ricas, empezó a mover sus caderas frenéticamente.

Luego le tocó al otro, quien la tenía mas gruesa, ella sintió que la
partía en dos, lo abrió todito, se la hundió y ella gritó, empezando a
vibrar con sus penetradas, mientras él se agarraba de sus ricos muslos.

El otro policía decía: la estás haciendo vibrar tanto que hasta siento
que se quiere pasar mi pinga.

Y ella se la soltaba de la boquita para gemir y otra vez se la comía.

Y él le dijo a la nena: ese líquido transparente va a servir para que no


te duela por allí y le agarró la cabeza y le bombeó la boquita para que
no diga nada.

Luego uno de ellos se acostó en la moto y le pidió que lo monte. Ella se


subió obediente y empezó a cabalgar y el que estaba parado vio como subía
y bajaba moviendo esas ricas nalgas y le hizo una seña a su amigo,
entonces él entendió y le abrió las nalgas con ambas manos haciéndola
cabalgar con fuerza.
Entonces el otro se agachó y empezó a lamer su anillo, mientras la nena
seguía recibiendo sus estocadas, mientras el de atrás metía un dedito,
encontrándolo rebelde al intruso pero fue cediendo, por lo que le metió
el otro dedo, empezando a ceder el culito de la nena.

Entonces cuando sintió que sus dos dedos ya entraban y salían con
facilidad los sacó y dijo: con esto podrás no sólo exonerar tu multa,
sino pasear todos los domingos en la noche que quieras x el centro,
repartiéndose por lo que se iba a comer.

Ella le dijo: entonces clávame, te lo doy, pero mételo de uno solo,


quiero que me duela solo una vez.

Entonces apuntó sin que tope en la entrada y la empujó con fuerza hasta
el fondo, se escucharon los pliegues al mismo tiempo y ella gritó
fortísimo.

Sus huevos chocaron con sus ricas nalgas y ella, ya recuperada le pidió
que le dé más duro aún. Él puso sus piernas al lado de sus caderas.

Sus manos en tus nalgas para abrirlas más y empezó a bombearla de alma,
mientras el de abajo le levantaba las nalgas y las separaba para que su
compañero se la coma todita.

Y le decían: mientras pasabas por el centro mirábamos ese culito y nos


provocaba romperlo, te queríamos comer todita, tenerte como ahorita. Ella
sólo gemía del placer que le estaban dando esos dos musculosos policías.

Después de varios minutos el otro dijo: yo también quiero ese culito; y


el que le estaba dando allí se salió y ella le dijo:

Me pararé y me recostaré en el asiento de la moto, boca abajo, allí me la


clavas a tu antojo.

Entonces lo hizo y él vio esa rica cola y se le puso durísima, espero un


poco que se le cierre y le dijo:

Pídeme tú que quieres.

Entonces ella se abrió las nalgas y dijo: quiero que me la metas también
de uno solo.

Él se puso encima suyo, agarrando los timones y sin piedad se la hundió;


como era más gruesa que la de su compañero, le rompió un pliegue que
quedaba intacto y bombeó con toda su fuerza, mientras el otro se la hacía
chupar, ella sacaba su pinga de su boca para gritar y decirle al otro: no
pares, rómpeme con esa rica pinga ardiente, me estás rompiendo la cola,
me ardeeeeee.

Y el no tenía piedad, lo que lo excitó al que estaba haciéndosela chupar


y se corrió en su boquita, ella no dejó caer ni una gotita y al terminar,
se lo lamió bien hasta que quedó reluciente.
El otro siguió hundiéndosela hasta que también se le puso gruesa, más de
lo que ya la tenía, haciéndola gritar nuevamente.

Entonces él le preguntó:

Te lleno de leche el culo? Y ella respondió:

Siiiiiii, quiero que me arda.

Cuando sintió que se venía, lo hundió todo al fondo, ella sintió como se
ponía ancha y empezaba a latir fuerte para hacer que la lanzada de leche
sea fuerte, le salieron chorros de lechita caliente y le ardió al entrar
al fondo de su culito. Él no paraba de correrse, allí se quedó hasta que
salga la última gota y deje de gritar de dolor, ardor y placer.

Luego se pararon, le dieron las llaves de la moto y rompieron la


papeleta, la levantaron y la llevaron a la ducha que había en la oficina,
donde se bañaron los tres, ella les dejó las pingas relucientes con otra
chupada de agradecimiento por haberla exonerado de su infracción.

Joaquín, mi hermano, mi mejor amante.


Xio [ Amor filial ]
Fecha: 03-Jun-14
Accesos: 77.147
Valoración media: Valoración Media: 8.97
Núm. Valoraciones: 37
Tiempo estimado de lectura: [ 11 min. ]
Me levanto y se arrodillo ante mí, metió las manos debajo de mi vestido y
me quito las bragas, me separo con dos dedos los labios de mi sexo y
hundió su lengua, mordisqueo mi pubis mientras dos dedos ya entraban y
salían haciéndome gemir como una posesa.
Lo que voy a contaros empezó hace unos meses.

Llevaba una vida normal como cualquier chica.

Era resultona sin ser un monumento ya que luchaba contra esas curvas de
más y quería estar plana como una tabla, como todas en estos tiempos.

En casa la cosa no estaba mal aunque era algo rebelde con mis padres ya
que siempre me parecía poco todo, el horario, la paga…

Tenía un hermano mayor con él las cosas estaban bien, ya que hacía años
que cada uno llevaba su vida, sin molestarnos el uno al otro. Además por
la diferencia de edad nunca hicimos nada juntos.

Mi hermano llevaba tres años con la chica con la que iba a casarse en
unos días.

Toda la familia cercana estaba revolucionada por esa boda, mis padres
arreglaban la casa solo por el rollo de las fotos y eso, no lo entendía.
Después de que mi hermano en los últimos años pasara meses estudiando
fuera y solo venia días sueltos en verano, ahora me sentía invadida.
Menos mal que de eso sacaba algo bueno, la habitación enorme de mi
hermano por fin seria mía.

Tres días antes de la boda salimos todos a cenar, incluidos mis tíos y al
final de la cena mi hermano se fue y yo pedí que me llevaran a casa ya
que ellos se iban a una terraza a tomar algo.

Sola en casa me conecte a hablar con mi nueva conquista, solo llevábamos


unas semanas juntos, antes de el tuve un par de novios más. Siempre
terminaba aburriéndome de ellos, porque también esperaba más. Todos
pensaban solo en una cosa, en sexo y solo en su placer. A mis diecisiete
esperaba secretamente al hombre que existía en los libros que leía, esos
que te volvían loca de deseo y placer.

Mi nuevo chico me pedía si podía venir a verme, recordé nuestro encuentro


sexual desastroso, pero decidí darle una segunda oportunidad. Quede con
él en diez minutos ante mi casa, fue puntual y le lleve al jardín
trasero.

Allí tras un rato de besos y caricias, llevo mi mano a su miembro y yo lo


acaricie, me senté en la mesa del jardín y el subió mi camiseta, saco mis
tetas del sujetador y empezó a manosearlas, luego las lamio mientras se
ponía el condón, dos minutos después bombeaba dentro de mí y diez después
se corría agarrado a mis tetas.

-Lo siento nena es que me vuelves loco

-No pasa nada –conteste resignada-

De nuevo no había sentido absolutamente nada, pensé cuando subía a mi


habitación, un ruido en la habitación de al lado me alerto y asusto,
pensé que si estaba mi hermano podría haberme visto abajo antes, decidí
mirar a ver qué pasaba y muy lentamente salí al balcón de mi habitación y
oí un ruido me asome en la pared baja que separaba mi balcón del de mi
hermano y le vi sentado en el suelo, a oscuras el movimiento de su brazo
me hizo mirar y me quede helada al ver lo que estaba haciendo.

Mi hermanito tenía su gran polla fuera del pantalón y se la agarraba de


la base con una mano mientras con la otra se la meneaba lentamente, de
repente un chorro de semen describió un arco y cayó al suelo, seguido de
dos más y de pequeños gemidos. Entre enseguida y procese la información.

Estaba en el balcón con lo cual me acababa de ver follar y se estaba


masturbando, mi hermano se había puesto cachondo viendo como me follaban?
O era solo una casualidad? Mientras le daba vueltas a eso en mi cama, me
metí la mano en las bragas y empecé a tocarme, recordaba esa polla,
recordaba sus gemidos y su mano lentamente arriba y abajo hasta que me
corrí.

Al día siguiente vi cómo me miraba continuamente y por la noche ya viendo


la tele me miraba y yo me coloque para que pudiera verme bien, me gustaba
jugar con él, me calentaba la idea de excitarle.
Cuando dijo que se iba a dormir espere y me fui a mi habitación, le oí
hablar con su novia.

-Bueno nena me muero de sueño, mañana hablamos –quería largarla rápido-

Supe porque tenía prisa cuando dos minutos después oí por la puerta
ruiditos, sabía lo que estaba haciendo y decidí lanzarme a por todas,
Salí de mi habitación y fui a la suya, al verme se tapó enseguida.

-Que haces aquí Nuria

-Venía a charlar un rato

-No tengo ganas, anda vete que tengo sueño

Entonces mire el bulto bajo las sabanas y le dije

-Crees hermanito que conseguirás dormirte con esa erección?

Miro hacia abajo y se sentó sin destaparse con el fin de que se notara
menos

-Venga no seas niñata y déjame en paz

-No soy una niñata, me viste anoche?

-Sí, te vi. No creía que fueras tan golfa, si se enteran nuestros padres…

-No te chivaras no?

-Supongo que no –me dijo como amenazándome-

-es que si tú les dices eso yo podría enfadarles y decirles que a


continuación te la cascaste en el balcón

-Me viste? –ahora era el quien pedía-

-Si

-Mi paja no tuvo nada que ver contigo

-Estas seguro? Y la de ahora tampoco? –Puse voz de inocente-

-Si estoy seguro, que pasa que como ese imbécil no sabe ni para que la
tiene quieres vengarte dándome a mí la brasa?

-No quiero darte el brasa

-Entonces que venias a hacerme tú la paja? –me dijo riendo-

-Si

-Estaba bromeando, estás loca? Eres mi hermana pequeña


-Ayer mientras me mirabas lo pensaste? –le dije faltona-

Se cabreo por la acusación y me dijo con rabia:

-Eres una niñata, ni siquiera sabrás hacer una buena paja

-Si se –ahora yo estaba enfadada y me ofendió- al menos de eso tenía


experiencia.

Decidí lanzarme y metí la mano bajo la sabana, agarre su polla dura y


caliente y empecé a bajar y subir mi mano por toda la extensión. El
intento pararme pero se le aceleraba la respiración

-Déjame que te demuestre lo que se o eres un cobarde?

-Y tu una amoral, soy tu hermano

-Si lo eres y estas cachondo perdido, no te gusta hermanito?

Le agarre la base con una mano y lamiendo la palma de mi mano empecé a


pasarla por el glande agarrándole después y bajando por toda la polla sin
dejar de apretar la base. Sus gemidos eran más seguidos.

-Para ya Nuria, por favor –sonaba poco convincente-

Me arrodille entre sus piernas y baje mi boquita, vi las gotas de semen


que cubrían la punta y las lamí con glotonería.

-Nunca había probado el sabor del semen y esta riquísimo

Seguí lamiéndole sin dejar de meneársela, el apoyo las manos detrás en el


colchón y se abandonó a mi boca, que no paraba de lamer esa gran polla
que ya me enloquecía, tras unos minutos me agarro de la nuca y guio el
ritmo. Unos minutos después sentí como se tensaba y el semen de mi
hermano lleno mi boca, no podía tragar todo y no quería parar, el
gimoteaba y se incorporó justo para ver como su semen se escurría por la
comisura de mis labios y yo sacando mi lengua lo recogía.

-Nena para no haber probado el semen veo que te está gustando hermanita.

-Me encanta hermanito

-Te doy la razón cariño sabes hacer una paja

Me iba a levantar para irme, cuando se levantó y me empujo en su cama, me


subió las piernas y arrodillándose entre mis muslos, sentí por primera
vez una lengua recorrer mi ardiente rajita, lamio y succiono mi carne
haciéndome retorcer de placer. Mi temperatura corporal subía por momentos
amenazando con la combustión, encontró mi clítoris y lo succiono fuerte,
lo soltó y volvió a succionarlo y ocurrió, estalle en mil pedazos,
teniendo el primer orgasmo de verdad. A pesar de ver cómo me retorcía su
mano en mi vientre no me dejaba levantar y seguía lamiéndome.

-Si cariño córrete, te hace eso ese estúpido


-No

-Te gusta nenita?

-Si

Siguió lamiendo mientras con un dedo jugaba en la entrada de mi vagina,


me estaba volviendo loca del placer que recorriera mi cuerpo y entonces
cuando controlaba los pequeños latigazos hundió dos dedos en mi vagina y
de nuevo otro orgasmo sacudió mi cuerpo, arquee la espalda y gemí como
una loca.

-Que rica esta nenita, me encanta tu coñito. Desde que vi como ese
imbécil te follaba desee hacértelo yo.

-Fóllame hermanito, quiero sentir tu polla

-No cariño esto ya es demasiado, no podemos seguir

-Si podemos, por favor fóllame

Él se había levantado y yo me había sentado en la cama, tenía su de nuevo


dura polla ante mis ojos y la deseaba dentro de mí.

-Por favor quiero sentir como esa polla me abre por dentro

-Cállate golfilla, cállate

-Me deseas hermanito, vuelve a estar durísima

Se la agarró y empezó a meneársela, me agarro suavemente del pelo y me


acerco la boca a sus huevos, yo saque la lengua y los lamí, los metí en
mi boca, los succione mientras el jadeaba de nuevo sin dejar de
meneársela.

-Dios nenita que boca tienes, aunque lo desee más que nada ahora mismo y
suponiendo que pasáramos por encima de un montón de cosas, no tengo
preservativos.

-No hace falta, nunca lo he hecho sin, pero tomo la píldora para regular
la regla.

-Madre mía…

Me empujo por los hombros separándome de su sexo y yo creía que me


apartaba, pero me tumbo en la cama, me separo los muslos y se arrodillo
entre mis piernas, agarro su polla y paseo la punta por toda mi raja,
mojándosela. Empujo levemente y no conseguia entrar.

-Estas muy cerradita, es demasiado grande relájate


Me subió las rodillas al pecho y volvió a empujar, esta vez entro la
cabezota me agarro del culito subiéndolo un poco al tiempo que volvía a
empujar y entres acometidas sentí sus huevos.

-Ya esta pequeña, la tienes toda dentro, que placer, que rica y cerradita
estas.

Me escocia, notaba como se movía acariciando las paredes de mi vagina y


esta se adaptaba a tan gran intrusión, volvió a subirme el culo y empujo
más, salió y entro varias veces y luego bajando mis piernas se apoyó a
ambos lados para no cargarme el peso y empezó a follarme más deprisa, de
nuevo el calor subía y subía.

-Si no pares me encanta tenerte dentro hermanito

-Tranquila, disfrútalo despacito voy hacer que te corras

Me separo más las piernas y con los nudillos masajeo mi pubis, mientras
las puntas de sus dedos frotaban mi clítoris y de repente no podía
respirar, el jadeaba hundiéndose profundamente y estalle de nuevo este
fue aún mejor que los anteriores, los espasmos me hacían ser más
consciente de su polla, que no paraba, él se tensaba y note su semen esta
vez llenando mi vagina.

-Si pequeña toma voy a llenarte de lechita.

Ese fue el primero de un sinfín de polvos, durante dos días follamos a


todas horas, en todas las posturas. La noche del sábado cerré la puerta
salte el balcón y después de follarme en el mismo balcón, sentados en el
suelo me decía

-Nenita mi polla esta escocida

-Yo también, pero había que aprovechar

-Solo nos queda esta noche, ya lo hablamos

-Tranquilo hermanito, mañana te casas y empiezas una nueva vida.

-Voy a echar tanto de menos este coñito –me dijo con sus dedos en mi
rajita-

-Yo también echare de menos tu polla

A primera hora de la mañana volví a mi habitación sin despertarle. No


quise verle hasta la iglesia. Cuando entro me busco entre la gente y
mientras esperábamos a la novia se acercó.

-Hola estas preciosa nenita con ese vestido

-Gracias, tu tampoco estas nada mal.

Se casó, la celebración era en un hotel. Los salones estaban preciosos,


pero los baños abarrotados, Salí en busca de otro baño menos concurrido y
tras dos pasillos y otro salón vacío encontré otro. No había nadie. Entre
y orine rápido con un poco de escozor por la marcha que le había dado
esos dos días. Oí un ruido y casi me asuste, nadie me oiría gritar si era
un loco. Salí asustada y lo primero que vi fue su sonrisa, lo segundo, su
polla.

-Nenita chúpamela por última vez, necesito volver a follarte

Me arrodille allí mismo y lamí su polla y sus huevos como si me fuera la


vida en ello, mientras el apoyado en las baldosas jadeaba como un loco.

-Quien me hubiera dicho que el día de mi boda estaría en un baño público


haciendo que mi hermana pequeña que mamara la polla. Me siento mal por
ella, pero nenita me duelen los huevos y la polla de necesidad de estar
dentro de ti, no puedo evitarlo.

Succione más fuerte, baje mi mano por su polla mientras la otra tiraba de
sus huevos

-Si nenita, es que la mamas de ensueño. Para que quiero follarte

Me levanto y se arrodillo ante mí, metió las manos debajo de mi vestido y


me quito las bragas, me separo con dos dedos los labios de mi sexo y
hundió su lengua, mordisqueo mi pubis mientras dos dedos ya entraban y
salían haciéndome gemir como una posesa.

-Fóllame hermanito

-No nenita, primero córrete quiero lamer tus juguitos

Siguió alternado lamidas, mordisquitos y succiones hasta hacerme correr,


lamio bien todo mi sexo, cada rincón antes de subir, apoyar mis manos en
la pared y poniendo la papelera al reces puso mi pie arriba, se agarró a
mis caderas y desde atrás flexiono las rodillas y me la metió de un solo
golpe. Chille al tenerla dentro y el empujaba poseído mientras me sobaba
las tetas y se agarraba luego a mis caderas empujando con dureza.

-Te echare de menos Joaquín nadie me follara como tu

- Y yo a ti mi niña y yo

Empujo fuerte y sentí su semen dentro cuando me corría, no salió


enseguida y yo apreté con mi vagina hasta la última gota. Luego salió y
me coloco enseguida la braga.

-No te limpies mi niña deja que solo yo sepa que llevas el coñito lleno
de mi semen

Cuando nos habíamos arreglado las ropas, nos besamos apasionadamente


antes de que el saliera, espere diez minutos y le seguí. Cuando entre al
salón el miraba hacia la puerta y me sonrió con tristeza, yo volví a mi
sitio.
Ya no volví a verle, cuando vinieron de viaje se fueron a su casa,
viviría en la ciudad de ella y desde entonces aún no he vuelto a verle…

Mi hermano es mi amante
Escrito por... Relatos Marqueze
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Empecé a subir y a bajar por su descomunal palo; Andrés se aferró de mis


senos y por sobre la blusa los acarició y chupó; yo seguí empalada en su
polla, me corrí gustosa dos veces más, mis jugos lo bañaban; Andrés me
quitó la blusa y saltaron a su boca mis pezones, yo nunca llevo sostén,
me molesta, y en esta ocasión fue una bendición; seguí subiendo y bajando
con él dentro mío.

Hola, me llamo Karina, tengo 32 años, soy divorciada desde hace 4 años y
tengo una hija de esa misma edad; la causa del divorcio con mi ex marido
fue que me embaracé y él no quería tener hijos aun, pero bueno, así pasan
las cosas; el caso es, que desde que me divorcié no he tenido sexo con
ningún otro hombre, primero por cuidar a la niña y después por un poco de
miedo, a lo más que he llegado es a masturbarme, pero la verdad muy pocas
veces porque soy católica y siento remordimiento.

Trabajo con mi hermano Andrés, tenemos una compañía que se dedica a la


exportación e importación de productos; mi hermano tiene 28 años de edad,
se casó a los 26 y se acaba de divorciar hace 4 meses; él es muy guapo y
de cuerpo atlético, mide como 1.85 y las mujeres lo siguen mucho, pero en
fin. Un día Andrés y yo acabamos de cerrar un trato millonario con una
compañía canadiense, que nos iba a dejar bastantes ganancias; llegamos a
la oficina a festejar con una botella champagne y unos vasos de plástico,
en el negocio ya no había nadie, puesto que era de noche; nuestra oficina
es un cuarto muy grande, donde por la falta de recursos suficientes,
teníamos varios escritorios y una recepción al frente.

El caso es que llegamos súper contentos, abrimos la botella de champagne,


nos servimos y brindamos por el negocio y porque mañana no nos faltaran
más negocios como ese; mi hermano se quitó el saco y se quedó solo en
camisa, yo en cambio, me quedé vestida con mi blusa beige ajustada sin
mangas y con mi falda negra; la verdad que me veía muy bien, porque
aunque soy madre me gusta hacer ejercicio y tengo una buena figura,
además estaba vestida para impresionar a esos canadienses y vaya que
sirvió.

La noche siguió entre bebidas y plática; mi hermano que es muy fiestero


prendió la radio en una estación de música norteña (regional de mi país)
y como le gusta tanto bailar me pidió que bailara con él, yo acepté
gustosa para seguir el festejo; al principio todo transcurrió de lo más
normal, pero poco a poco empezamos a bailar más pegado por el tipo de
música que pasaban, al acercarnos más de inmediato sentí el bulto que
tenia mi hermano bajo su pantalón; a mi no me importó, es mi hermano y
nos estábamos divirtiendo; seguimos bailando y me daba cuenta de cómo le
iba creciendo el tamaño del bulto; la música del radio cambió y pusieron
unas melodías más románticas, Andrés me jaló y se pegó más a mi y
seguimos bailando, yo la verdad ya me estaba poniendo incómoda de sentir
en mi vientre su erección, en eso nos separamos.

– ¿Nunca has tenido novio desde que te separaste Karina?- me preguntó-


mientras se sentaba en un escritorio al otro lado del refrigerador. – No
Andrés, nunca- le contesté alejándome un poco y sentándome en el
escritorio que estaba enfrente de él.

– ¿Por qué hermanita?, sigues estando muy guapa y mis amigos me dicen que
les pareces sexy- me dijo. -¡Ay, que ridículo!, sexy para nada, pero no
se. No he tenido tiempo- le aseveré. -¿Pero has tenido alguno que otro
amante, me imagino?- Preguntó- -¡Ay Andrés que preguntitas!- le respondí
avergonzada. – No, perdóname Karina, te pregunto esto, porque yo no he
estado con nadie íntimamente desde que me divorcié y la verdad que ya no
aguanto, es más mírame como estoy- me dijo bajando la mirada para que le
viera su tremenda erección.

– Si, ya lo se -le dije apenada. – Ay perdón Karina, me imagino que lo


notaste al bailar… perdóname no fue mi intención avergonzarte- me
contestó. – No hay problema, además ya somos adultos y eso no me
avergüenza y menos de ti, eres mi hermano- le contesté. – Discúlpame es
que ya no se que hacer con esto, no se como aguantas tú- me dijo.

– Bueno no te preocupes- lo sentí incómodo, por el tamaño debería de


estarle doliendo metida en el pantalón. -¿No te duele?- le pregunté. – Si
la verdad si- ver su cara me dio lástima y le dije:
– Deberías de sacártela y masturbarte.-

Antes de terminar mi frase mi hermano ya se estaba sacado la polla de su


pantalón.

– En el baño de la oficina- terminé de decirle.

Cuando ya su polla estaba frente mío y mi hermano había empezado a


masturbarse enfrente de mi, esto y la vista de su descomunal polla, mi
marido ni jugando la tenía de ese tamaño, debería de medirle como unos 22
cm., me dejaron muda viéndolo; después levanté mis ojos y lo vi como me
miraba, esto me apenó, volteé la cara y le pregunté algo de unos papeles
de la oficina para cambiar de tema. Después de varios minutos sonó su
celular, era mamá preguntándole como nos había ido, él se puso a
platicarle todo mientras con su mano se acariciaba su polla; yo no podía
dejar de quitarle la vista de su enorme erección, eran ya casi cuatro
años solo masturbándome, la vista de su miembro ya me había mojado toda.

Mamá le estaba dando unos datos importantes que tenía que escribir y este
instintivamente se levantó, se fue hacia mi escritorio, buscó un papel y
se puso a escribir con la mano en la que no tenía el teléfono; su polla
quedó pegada a mi, me rozaba mi muslo por sobre la falda, sentía lo
caliente que estaba; no pude resistir más, mi calentura pudo más y con mi
mano se la agarré, él volteó a verme mientras escribía, pero no dijo
nada; yo empecé a masturbarlo lentamente, así como subió mi calentura
aceleré el ritmo de mi sube y baja por su miembro, se sentía tan bien,
tan caliente, tan grande; mi hermano dejó de escribir pero siguió
hablando con mamá, esto me daba más morbo, mi hermano, mi mamá, yo;
aceleré el ritmo y mi hermano cerró los ojos y se corrió como loco
manchándome la falda y la blusa, dejándome la mano, así como el
escritorio lleno de su semen.

– Después te hablo mamá- reparo y colgó el teléfono. – Solo te ayudé


porque te veía como estabas, no vayas a pensar mal- le dije mintiendo.

Él no dijo nada, solo se fue a sentar al escritorio enfrente de mí; se le


veía en la cara, la sorpresa, ni yo misma creía lo que le había hecho
hace un momento.

– ¡Mira como dejaste mi falda!- le dije recriminándolo- como si él


hubiera tenido la culpa de mancharme. – ¡Mira como dejaste el
escritorio!- le regañé- y fui por un trapo.

Ya con el trapo en la mano le di la espalda para limpiar el escritorio,


mientras lo limpiaba no noté que me estaba empinando, lo que le daba una
vista bárbara de mi culo; esto debió excitarlo mucho, porque
inmediatamente sentí su polla rozándome el culo por sobre la falda, de
momento me asustó, pero seguí con lo que estaba haciendo; sentí como sus
manos iban levantándome la falda; no sabía que hacer, mi mente me decía
que lo detuviera, pero mi coñito mojado me decía que lo dejara hacer;
sentí como su mano se metió por debajo de mi tanguita y me acarició mi
coño; ahora sí pudo más la razón y le detuve la mano con la mía.

– No Andrés, soy tu hermana- le dije firme- a lo que él respondió


metiendo un dedo en mi coño, me invadió un temblor y apenas pude hablar.
– ¿Que me estás haciendo hermanito?- le pregunté casi sin habla, mientras
metía un dedo más dentro de mi. – Shhhhhhhhhhhh, no digas nada- me
susurró mientras sus dedos jugaban dentro de mi y él movía su polla en
mis nalgas.

Ya para ese entonces mi falda estaba en la cintura y yo estaba a su


merced; nos invadió el silencio cuando él sacó sus dedos de su cuarto de
juegos, para después arrancar mi tanguita y empinarme lo más que podía
sobre el escritorio; yo para ese entonces estaba cachondísima, mi aroma
inundaba el cuarto entero y mi húmeda vagina necesitaba ser penetrada con
fuerza…

Cuando mi hermano separó mis piernas, mi coñito sabía lo que le tenia


destinada la vida, así que cuando mi hermano puso la punta de su miembro
en mis labios, estos se abrieron gustosos para recibirlo dentro; de un
solo golpe y sin decir palabra su carne me violó con gusto, para hacerme
saltar de alegría ante su penetración.

– Si. si. Siiiiiiiii- grité con todas mis fuerzas ante sus embestidas. –
Me gusta como me la metes- le grité volteando a verlo- tu polla es
enorme, cabrón- le decía entre gritos de locura. – Que bueno que te
guste, porque aquí tienes más- me gritó mientras me la metía hasta el
fondo.

Su polla había llenado espacios que nadie había tocado, me sentí mujer,
me sentía llena, satisfecha, como nunca con mi marido.
– Eres mejor que mi marido hermano- le grité a la cara. – ¡Oh madre!…
estás tan apretada Karina, me vuelves loco- me dijo tomándome con fuerza
de la cintura mientras me metía su tremenda polla en la vagina. –
Métemela, métemela- grité ahogadamente mientras me corría en su palo; 15
minutos más de mete y saca, y dos orgasmos más de mi parte y él se corrió
llenándome el coñito con su leche; siguió bombeando un rato hasta que la
sacó ya más flácida, pero igual de grande.

– ¿Te gustó Andrés?- pregunté mirándole a la cara. – Es la mejor cogida


de toda mi vida Karina- repuso mientras se sentaba en una silla. –
También para mi Andrés- le dije, mientras me dirigí a donde el estaba
sentado – Me la metiste como nadie hermanito, y como no, con tamaña
vergota- le dije mientras le acariciaba la polla y me sentaba en sus
piernas.

Andrés no dijo nada, mientras yo empecé a masturbarlo con ambas manos; su


pene empezó a recobrar su dureza perdida, yo me enderecé un poco y me
puse encima de él.

– Tu hermanita quiere más – le repuse pícara mientras me dejaba caer


penetrándome hasta el fondo por su polla.

De mi solo escapó un leve quejido y empecé a subir y a bajar por su


descomunal palo; Andrés se aferró de mis durísimos senos y por sobre la
blusa los acarició y chupó; yo seguí empalada en su polla, me corrí
gustosa dos veces más, mis jugos lo bañaban; Andrés me quitó la blusa y
saltaron a su boca mis pezones, yo nunca llevo sostén, me molesta, y en
esta ocasión fue una bendición; seguí subiendo y bajando con él dentro
mío.

– Hermano, me haces la mujer más feliz del mundo-le dije, para luego
buscar sus labios y darle un beso en la boca; nuestras lenguas se
fundieron y por tercera vez me corrí con el dentro. – Karina, quiero
venirme en tu boca corazón- dijo Andrés.

Me detuve, saqué la polla de mi coño y me puse de pie, él hizo lo mismo y


me indicó que me hincara frente a él; yo hice lo que me ordenaba y
enseguida tenía su enorme polla frente a mi cara; yo empecé a masturbarlo
de nuevo, y con mi lengua lo recorrí de arriba abajo, hasta que me metí
su miembro lo más que pude a la boca; era enorme, después de unos minutos
en mi boca, él me sacó su miembro y empezó una paja con mis pechos, su
pene era tan grande, que como quiera podía chupárselo; fascinado con mis
pechos se vino dentro de mi boca, y yo me tragué lo más que pude, que no
fue suficiente, porque mis rostro y pechos quedaron llenos de su leche
caliente.

Desde ese día él fue mi macho, ninguna polla podría satisfacerme como la
de él; lo hacemos cada vez que podemos, ya sea en la oficina o en mi
casa, a veces lo hemos hecho en casa de mamá, aunque ella no sospecha
nada; lo que no se, es como decirle que estoy esperando un bebe, y lo
peor (para ella) o mejor (para mi) es que es de mi propio hermano.
Papi me desvirga
Jules([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 21-Feb-19
Accesos: 78.809
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Núm. Valoraciones: 13
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Mi papá me desvirga como castigo
Llego a casa de la escuela y mi padre me llama, estaba en mi habitación.

J: Papa, qué pasa? qué haces acá?

Papa: qué hago yo acá? Resulta que es mi casa y puedo estar donde se me
cante el orto!! La pregunta es que haces VOS acá? QUE SIGNIFICAN ESTOS
CHATS, JULIETA?!

Veo que encontro mis chats con un tipo, donde le digo un montón de
guarradas y le mando fotos desnuda, me quiero morir!

J: Papa...

Papa: PAPA QUÉ? SOS UNA PUTA JULIETA! Hablando con un tipo de 40 años,
TIENE MI EDAD!

Se sienta en la cama, me agarra del brazo y me tira encima suyo.

Papa: MERECES SER CASTIGADA!

J: Papa, qué haces!!?

Me levanta la pollera del uniforme, me baja las bragas y me azota

J: aaaii noooo, (empiezo a moverme, tratando de safarme, pero me tiene


agarrada)

Papa: CONTALOS!

J: (zaz) UNOOOOOO, (zaz) DOOOOS, (zaz) TREEEES, BASTA PAPA, BASTAAAA ME


DUELE,

Papa: (zaz) CONTA!

J: CUATROOO (llorando) PERDÓOON NO LO VOY A HACER MAS!

Papa: jajaja por supuesto que no lo vas a hacer más, te voy a dar un
castigo que no te van a quedar más ganas!

J: (zaz) CINCOOOO, (zaz) SEEEEIS, (pataleo) (ZAZ) AAAIIAAAA

Papa: (ZAZ) conta!

J: (lloro) SIETEEE, OCHOOOO (zaz) NUEVEEEE (zaz) DIEEEEEZ

Papa: Listo!

Me suelta y yo me sobo el culo, me paro en el espejo y me miro lo tengo


todo rojo.
J: (lloro) MIRA COMO ME DEJASTE, PAPA!!

Papa: CALLATE, SI NO QUERES QUE TE DE DIEZ MÁS!

No digo nada.

Papa: Así que te gusta ser una puta chupavergas?

Lo miro con los ojos abiertos, no sé qué decirle estoy colorada

Papa: Vení (no me muevo) VENÍ, JULIETA. Arrodillate adelante de papi.

Voy y me arrodillo adelante suyo.

Papa: Alguna vez chupaste una verga?

Hago que no con la cabeza

Papa: JAJAJAA! Ahora vas a aprender. (Saca su verga) Dale un besito a la


verga de papi, Julieta

J: Sí, papi (me acerco y le doy un beso)

Papa: Dale más besitos, muchos.

Le doy varios besos en la punta de la verga.

Papa: Ahora saca la lengua y lamela, (lo hago, le lamo la punta) mmm sí,
te gusta? (muevo la cabeza asintiendo, quiero chupar una verga, no puedo
creer que sea la de mi papi) Saca bien la lengua y lame desde la base de
mi verga hasta la cabeza (lo hago la lamo toda, mmm, ya la tiene parada,
azotarme lo excito) Ahora metetela en la boca y chupa, cuidado con los
dientes, abri bien (abro la boca y me la meto, es grande, no me entra
mucho, muevo la cabeza) mmm sí, así hijita (me agarra de la cabeza y me
hace moverla a su ritmo) así, asíii, mmm que bien. Pero para ser una
buena chupavergas tenes que metertela más, hija! Yo te ayudo! (Y me
aprieta la cabeza, metiendomela más, me da arcadas) ssshhh, aguanta (me
la mete más) así, hijita, muy bien (la mantiene ahí, me cuesta respirar y
me empiezan a llorar los ojos, me suelta, toso) Jajaja, muy bien Juli.
(me acaricia la cara) Acostate en la cama

Me acuesto. Me abre las piernas y me empieza a lamer la concha, me pasa


la lengua por la vagina, la mete

J: mmmmmm mmmm papiiiii

Papa: mm que rico tu coño, hija, es mejor se la puta de papi que la de un


desconocido de internet?

J: mmm siii papiii

Me sigue lamiendo, me chupa el clitoris y siento que me mete un dedo


J: MMMMMMMMM papi

Mueve el dedo y me coge, mientras me chupa el clitoris

J: mmmmm papiiiiiiii, aaaaaaa aaaaaa

Me sacudo y me tenso toda

J: aaaaaaaaaaaaaa siiiiiiiii

Llego al orgasmo, estoy con los ojos cerrados y siento que mi papi esta
intentando penetrarme

J:AYY PAPI, NO

Papa: sshh tranquila, relajate, no va a doler nada, abri bien las piernas
y relajate

Me la empieza a meter despacito, me quejo un poco, me esta doliendo, pero


sigue empujando

J: me duele, papiiii

Papa: sshhh ya esta hija, ya entro, ahora acostumbrate (se queda quieto
un poco y se empieza a mover, me pone dos dedos en la boca) Chupa, (los
chupo y me toca el clitoris, mientras me coje)

J: mmmm mmm papiii siiii

Papa: siii, bebe, asiii, que rico tu coñito virgen, bebe, la nena de papi

J: síiii, papiii, que ricooo, mmmmmmmm

Me empieza a meter más rápido

J: aaaaaaa aaaaaa

Se me sacuden las tetas, me las saca de la camisa y me las chupa

Papa: que rica que sos! La putita de papi, no bebe?

J: Síiiii

Papa: decime que vas a ser solo mía, hija!

J: síii, papi, solo tuya, por siempre!

Papa: siiiiiiiii, siiiii (me da fuerte y me aprieta el clitoris)

J: papiiiiiiiiii aaaaaaaaaa aaaaaa

Se corre adentro. Me besa apasionadamente.

Papa: de verdad, solo mia!


J: sí, papi, solo tuya. Te amo.

La consentida de Papi
DraJulia([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 25-Oct-18
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Núm. Valoraciones: 2
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Una noche de festejo y alboroto termino en un gran regalo para mi padre
Una gran fiesta estaba por celebrarse. Mi padre cumplía 68 años, acababa
de tener una operación de corazón y todos estábamos muy felices de poder
tenerlo con nosotros; en especial yo porque mi padre es el hombre que más
amo en este mundo, como padre y como hombre.Mi hijo y yo preparábamos
todo en casa para la gran fiesta. Mi hijo fue a comprar todos los
aperitivos y botanas, yo por mi parte me puse a cocinar el platillo
favorito de mi padre. Recordé que no había del alcohol preferido de mi
padre y le llame a mi hijo para que no se olvidara de comprarlo.

Pasaron mas de 2 horas en lo que la comida y los aperitivos y el alcohol


llego a casa. Yo tenía preparada una sorpresa muy especial para mi padre
para esa noche. Tocaron el timbre de mi casa. El olor a comida ya invadía
toda mi casa. Mi padre había llegado junto con mi hermano. Salude a mi
hermano de beso y de inmediato lo deje para abrazar fuertemente a mi
padre.

-Felicidades papito –dije mientras mi busto se estrechaba contra el suyo.


Pude sentir como sus traviesas manos estrechaban mi trasero y su gran
bulto se restregó contra mí, el miembro que tanto me hizo sufrir y llorar
de dolor en mi juventud.

-Muchas gracias mi amor.

-¿Estuvo cansado el viaje, te sientes cansado?

-Estoy perfecto mi cielo.

-La comida ya está lista por si tienes hambre papito.

-Tal vez después mi amor, quiero que me cuentes como has estado primero.

-Pues ya sabes, el trabajo, los hijos, siempre días muy atareados, pero
sobre todo extrañándote mucho papi.

-Yo también te he extrañado mucho mi cielo, sabes, todos los días extraño
tu calor en mi cama –dijo susurrándome al oído.

Mi cuerpo tembló de excitación y mi respiración se aceleró


descontroladamente.

-Yo también te he extrañado mucho papito, no sabes lo difícil que es


encontrar un verdadero hombre que realmente me haga sentir mujer como tú
lo hacías cada noche, cuando estábamos juntos, pero no te preocupes que
hoy te tengo un regalo que te va a enloquecer. Solo debes decirle a mi
hermano al final de la fiesta que te quedaras a dormir aquí.

-Perfecto mi amor, así lo hare –dijo mientras besaba mi mejilla


dulcemente.

La fiesta comenzó cuando todos los miembros de la familia invitados


llegaron a mi casa. Una gran comida con nietos hijos y mucha diversión.
Mi padre brindo con una sola copa de su licor favorito y nos la pasamos
muy bien. Charlamos amenamente, bailamos muy juntos y nos decíamos cosas
sucias al oído enfrente de todos, las cuales se perdían en la música por
el volumen tan alto, pero aun así nos excitaba hacerlo.

Ya por la tarde los invitados y toda la familia comenzaron a irse para


sus casas. Mi hermano se acercó a mi padre para ofrecerle llevarlo a su
casa, pero mi padre se negó, dijo que se quedaría en mi casa el fin de
semana entero y le pidió que si al día siguiente podría llevarle algo de
ropa de su casa, mi hermano acepto y se fue diciendo que estaría aquí
temprano por la mañana con sus cosas.

Como era viernes y ya se estaba haciendo de noche mi hijo se arregló


para salir con sus amigos y amigas a un antro que frecuentaban mucho y yo
ya estaba ansiosa por que se fuera. Mi vagina estaba tan humedecida que
ya había comenzado a chorrear por el interior de mi muslo, solo por
pensar en estar de nuevo en la intimidad con mi padre. Ya había pasado
tiempo desde que había sentido ese dolor inigualable que su pene tan
grande y obeso me hacía sentir. Después de media hora mi hijo se acercó a
mí para despedirse, me dio un beso, se despidió de mi papa deseándole de
nuevo un feliz cumpleaños y se fue en su auto.

-Por fin se fue –le dije a mi padre con una voz de alivio.

-Si hija ¿sabes a qué hora regresara?

-La verdad siempre se queda con un amigo a dormir o con alguna chica,
asique no estará aquí hasta mañana por la mañana, tenemos la casa para
nosotros dos solos papi.

-Eso me alegra hijita.

-Porque no te vas y te pones cómodo en mi recamara y yo me preparo para


nuestra noche, te tengo preparado un regalo de cumpleaños que te va a
gustar mucho papito.

-Está bien hija, voy a recostarme y a esperarte con ansias, me muero por
saber que es.

-No comas ansias, pronto lo vas a descubrir dije hablando muy cerca de
sus labios casi besándolos pero sin tocarlos.

-Él se quedó inmóvil ante mi seducción y luego me fui.


Mi padre subió las escaleras hacia el segundo piso y se dirigió a mi
recamara. Yo fui a un vestidor y me puse un babydoll negro transparente,
que había comprado para él. Me quedaba muy bien mis senos se veían
enormes, aun más de lo normal y mi trasero lo partía en dos una diminuta
tanga con encaje que venía con el juego. Me puse el perfume favorito de
mi padre y anteriormente ya había preparado unos juguetes sexuales y los
había dejado en mi habitación en los cajones de la cómoda junto a mi
cama. Todo estaba listo para una noche de sexo inolvidable.

Algo que deben saber de mi padre es que es un hombre de origen cubano ,


es muy moreno , tiene una espalda muy fuerte porque se ejercitaba cuando
joven pero ahora que ya es mayor se carga una pequeña barriga, ya no
tiene cabello y el poco que tenia se lo afeita y tiene una barba blanca
que raspa al besarlo. Mi sangre fluía con fuerza y hacia mi corazón estar
a punto de estallar por nuestro inminente encuentro. Mi vagina estaba
hambrienta de él y no podía disimularlo. Era como si mi vagina se
saboreara y se le hiciera agua la boca de cierta manera, era algo
divertido de pensar pero también algo intenso.

Subí a mi habitación y mi padre levanto la vista y me vio parada junto a


la puerta. Mis prominentes senos apenas eran sostenidos por el encaje en
mi babydoll y mi cabello caía encima de ellos acariciándolos suavemente.
Estaba nerviosa y sudaba un poco por lo mismo. Las gotas de mi sudor caía
por mi cuello hasta mis senos surcando mis grandes montañas, suaves y
apetecibles. Mi padre estaba sin habla, totalmente petrificado.

-Di algo, no te quedes callado.

-Estas hecha todo una hembra mi amor, tienes un cuerpo de vicio.

-Muchas gracias papito, tu estas muy guapo también.

-Yo ya estoy viejo mi vida, mis mejores años ya fueron, siento que a ti
solo te quede el resto de lo que algún día fui.

-Ojala y los hombres que he conocido fuera la mitad de lo que tú eres hoy
papito.

-Por eso te amo mi amor ven aquí, déjame enseñarte cuanto te amo.

Él estaba recostado en la cabecera de la cama con solo una sábana blanca


cubriendo su entrepierna. La sábana estaba formando una enorme tienda de
campaña y él me dijo sensualmente -ven para que le des un besito a la
anaconda que te extrañaba tanto mi vida-. Yo subí a la cama lentamente
como una gata en celo y el me miraba fijamente a los ojos. Me acerque lo
suficiente y pude tocar con mis manos por encima de la suave sabana
aquella bestia enfurecida. Su miembro estaba duro como el titanio y firme
como un soldado. Al tocarlo él se mordió el labio y yo lo sobe de arriba
abajo. Me acerque a él y lo bese. Mi lengua se desato agresivamente
violando su garganta de una manera violenta. El respondió estrechándome a
él y correspondió a mi beso con su lengua dentro de mí moviéndola y
succionando la mía. Comenzó a masajear mi trasero mientras nuestra
lujuria se desbordaba en una serie de besos apasionados. Sus manos se
deslizaron debajo de mi babydoll y sus dedos entraron en mi ano y vagina.
Yo gemí sorprendida. Él no se detuvo, incluso fue más profundo. No
papito, no limpie mi culo para tener sexo anal -dije mientras lo veía al
rostro-. Eso no me importa mi amor, yo me como de ti lo que sea –dijo-.
Se llevó los dedos que me había metido al ano y la vagina y se los llevo
a la boca saboreándolos lentamente, después me tomo fuertemente del
cuello y me dijo –prueba a que sabes mi amor-. Me beso de nuevo pero esta
vez el sabor de sus labios estaba invadido a vagina y trasero sudados. El
sabor erizo mi piel y me puso aún más caliente.

No pude resistir más y me quite el babydoll por la calentura que tenía.


Mi sudoroso cuerpo quedo desnudo frente a mi padre y el de nuevo se quedó
mudo. Quite la sabana de golpe y deje a mi padre totalmente desnudo
enfrente de mí. Su pene grueso y enorme pulsaba con las venas
sobresaltándose y una pequeña gota de pre eyaculación se asomaba en su
glande. Yo me abalance sobre él y lo metí a mi boca. Mi padre gruño y me
tomo la cabeza empujándola con fuerza, pero el obeso miembro de él no
bajaba por mi garganta, ni siquiera la mitad. La saliva se desbordaba por
su miembro y yo a punto de ahogarme. El comenzó a penetrarme la garganta,
cada vez conquistando un poco más de ella. Centímetro a centímetro el
avanzaba después de un sexo oral violento y salvaje gruño fuertemente y
desboco un rio de su leche cálida dentro de mi garganta yo me arquee de
asco y arroje su semen en la sabana tosiendo. Perdón hija no me pude
contener –dijo mientras respiraba agitado-. Yo me recupere de aquel
ataque y me limpie la boca de todo ese semen. Bebí lo que quedaba en mi
boca y le dije –Prepárate porque ahora la que va a ser violenta soy
yo.Continuara…
El regalo de cumpleaños continua
Después de una mamada descomunal y de haber casi muerto por el rio
desbocado de semen que mi padre había liberado dentro de mi garganta yo
me prepare mentalmente para aquel dolor. Con deseo frote mi vagina y
miraba apasionadamente a mi padre. Me recosté en la cama y con fuerte voz
le dije –comete mi cosita-. Mi padre se lamio los labios deseoso por
poder probar de nuevo aquellos dulces y eróticos jugos vaginales que
emanaban de mí añorando su bestial miembro. Él se acercó lentamente y
pude sentir su cálido aliento. Miraba fijamente mi vagina admirándola
como el más valioso de los tesoros pero no la tocaba. Yo me moría de
angustia y esos segundos me parecían eternos. Tome su calva cabeza y lo
empuje con fuerza contra mi vagina –cómetela ya-. El comenzó a mamar mis
labios exteriores chupándolos con fuerza y luego soltándolos, el sonido
que emanaban sus labios era muy gracioso. Su determinación en el sexo
oral era increíble. A mi padre le gustaba dar sexo oral hasta que su
pareja se viniera en el pero yo no se la iba a poner tan fácil.

-Esta noche papito, usted le va a batallar más para hacerme venir va a


ver.

-Bueno mija eso ya lo veremos, esta lengua tiene muchísimos años de


experiencia y mujeres recorridas , tanto que le puedo asegurar que no me
va a dar ni 5 minutos sin dar el grito mojándome toda la cara.

-Pues eso ya lo veremos pero esta vez quiero que me coma el culo.

-Como así, no que no te habías preparado mija.


-Eso no me importa, ya me puso bien caliente y quiero que lo hago sucio,
que se manche y vaya a lugares insospechados.

-Uy mija no sabe cómo me pone a mi comerme culos sucios.

-Pues entonces vaya a trabajar papito que espera?

-Huele delicioso mija.

Mi padre se inclinó más y pude sentir como su lengua gruesa y húmeda


invadía mi fétido esfínter. Era un placer indescriptible. Mis dedos se
torcían y mis labios estaban mordiéndose por sí solos con tanta
intensidad que casi los hacia sangrar. Tanta era mi excitación que con
ambas manos empujaba la cabeza de mi padre ya sudorosa contra mi ano,
como si al empujarlo su lengua entrara aún más dentro. EL a veces era
salvaje y trataba de penetrarme con su lengua como si fuera su pene y
lamia mi trasero con suciedad y otras veces cambiaba su técnica y se
volvía más tierno y besaba mi trasero con dulzura y mi ano igual. Tantos
cambios me tenían vuelta loca. Yo cerraba mis ojos y me dejaba llevar.
Mis brazos estaba tendidos en la cama y mi cuerpo estaba completamente a
su merced. Él lo tomaba como si toda la vida le hubiera pertenecido.
Elevaba mis piernas para tener mejor espacio y comodidad y seguir en su
sucia labor. De pronto un fuerte calambre en mi pie junto a una corriente
eléctrica llego a mí. El me succiono fuertemente el clítoris y al
instante lo froto violentamente de lado a lado. Yo grite con fuerza –PUTA
MADREEE!!-. Abundantes e inmensos chorros de mi eyaculación salieron
disparados de mi vagina en todas direcciones. MI padre abrió la boca
mientras seguía frotando con intensidad y bebiendo con determinación casi
religiosa cada chorro que caía en su boca. Mi cuerpo se convulsionaba
violentamente mientras mis fluidos salían, con los ojos completamente en
blanco y la lengua de fuera estaba totalmente fuera de mí. Estaba
enteramente poseída por aquel brutal y dulce placer.

-Veo que si te pusiste algo ruda mi amor, nunca habías sido así de
dominante conmigo.

-Bueno, me gusta… me gusta ser la que lleva las riendas en ocasiones –


dije con voz agitada.

-Si eso ya lo note, yo creo que ya estoy listo para recibir mi regalo de
cumpleaños mi amo-dijo mientras masturbaba lentamente su pene haciéndolo
cada vez más duro.

-Se gentil papi, hace mucho que no tengo dentro un hombre como tú y me
puedes lastimar.

-Tú no te preocupes mi amor, deja todo en mis manos que yo sabré tratarme
con delicadeza, pero como es mi cumpleaños no voy a usar condón quiero
disfrutar a lo grande esta noche.

-No papito espérate, yo nunca dije que lo haríamos sin protección, no


estoy tomando la píldora, no podemos.

-No pasa nada mi cielo me vengo afuera y ya.


-No, espérate papito que ya te dije que no estoy tomando la…

-Haber usted o diga nada y déjeme disfrutar de mi regalo.

Mi padre se abalanzo sobre mí y me tomo del cuello se puso saliva en su


mano y se la unto lentamente alrededor de aquel miembro tan grueso y me
abrazo. Se acomodó un poco y me dijo –recíbala miijta-. Gruño y entro más
de la mitad de golpe yo grite y lo abrase fuertemente. En su segunda
embestida fue aún más profundo y volvió a gruñir. Yo arañe su espalda y
estoy segura que su piel se quedó en mis uñas pero el respondió mi acto
con otra embestida más fuerte, beso mi cuello y lamio el sudor que lo
cubría.

-Sabes cómo toda una delicia mijita –dijo mientras lamia cada gota de
sudor de mi cuello.

-Papito se lo ruego, no se vaya a venir adentro papito que son mis días
peligrosos aun.

-Usted no se preocupe yo acabo afuera.

Me tomo de nuevo por el cuello y comenzó a darme hasta que sus testículos
tocaran mi trasero, sonaban fuerte y con ritmo pam, pam, pam. Mi vagina
estaba en un terrible dolor pero ta, bien estaba muy mojada se desbordaba
de placer y mi padre lo sabía.

-Verdad que le está gustando mija?

-Si papito, mucho

-Va a ver que esto le va a gustar muchísimo más

Me tomo de las caderas y me volteo con violencia boca abajo. Me puso en 4


y me dijo –ahora si va a saber lo que es gozar como una perrita mijita-.
Tomo su gran pene y antes de que pudiera decir una solo palabra lo clavo
muy dentro de mí. Yo grite de nuevo ahogando mi dolor en una almohada que
tenía a mi lado. El me tomo de la cintura con firmeza y comenzó a darme
con intensidad a un ritmo muy acelerado. Mis glúteos retumbaban en su
pelvis y sus manos sudorosas me nalgueaban con fuerza haciéndolo
estremecer una y otra vez. De pronto escuche que su respiración estaba
más acelerada y sus embestidas eran más rápidas. Salgase papito, no se
venga adentro –dije con desesperación-. El me tomo de las caderas para no
dejarme ir y eyaculo vaciando sus testículos dentro de mi dejando salir
un alivio de su boca y cayendo rendido encima mío me dijo –gracias por
este regalito cabrona-. Continuara…
Mi papi
LanaMartines([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 30-Ago-18
Accesos: 90.815
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Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
Porfin consegui que mi Papi me la metiera.
Me encantaba masturbarme y comerle el coño a mi hermana Sandra todas las
noches, pero queria mas, queria pollas, como las que veiamos en las
peliculas porno, Sandra empezo a salir con 16 años con un repetidor de
clase, el chico era un gilipollas, pero tenia porros y una polla gorda
que nos encantaba comernos, el me desvirgo totalmente en un lavabo de una
discoteca,mientras mi hermana nos miraba en la esquina restregandose el
clitoris con mi mano, pero seguia sin parecerme suficiente, me mojaba
mas, cuando cuarentones me miraban y se restregaban en mi todo lo que
podian en las discotecas, pero antes queria una polla, la de mi padre.
Con Sandra siempre nos fijabamos en como miraba con mi tio a las
jovencitas, a menudo nos tocabamos pensando como nuestro padre era un
viejo verde, eso nos ponia a mil. Yo sabia que mi padre fumaba maria de
vez en cuando con mi tio, asi que mi plan era un dia tener valor para
bajar las escaleras y apuntarme a la fiesta. Cuando ya tenia 17 años, mi
padre anuncio unos de sus viajes a Almeria para ir a ver a mi tio, el
problema fue que mi hermana no podia venir ya que tenia examenes, pero yo
decidi ir. Cuando nos despedimos de mi madre y Sandra, ella me dijo al
oido.

-Suerte hermanita- y me pellisco un pezon.

Estaba tan ansiosa por emepezar a desempeñar mi plan, que casi no


hablaba, el se creia que me pasaba algo. Llegamos a Almeria, todo fue
normal, llegamos a la casa de mi tio, me pase el dia en la picina y por
la noche, me fui pronto a la ducha, queria estar perfecta. Me mire en el
espejo, habia crecido si, me gusta mi culo, lo tengo paradito, no tengo
muchas tetas, pero me hace parecer mas niña pequeña y me gusta, me depile
totalmente el coño, me lave los dientes y volvi a mi habitacion a
esperar, Sobre las 00, ya se escuchaban las risas de mi padre y mi tio,
estaban bebiendo unas cervezas y fumando, me puse el short mas corto que
tenia, el que me compre expresamente para que se me viera el culo y un
top diminuto sin sujetador. Baje.

-Hola chiquita, ¿vas a salir?- Me miro de arriba abajo, mi tio no me


quitaba los ojos de mis piernas.

-No vengo aqui con vosotros-

Me sente y me pille una cerveza. Se miraron pero siguieron hablando, pero


esta vez estaban nerviosos, no me paraban de mirar y yo cada vez estaba
mas cachonda, incluso me puse la botella de cerveza entre las piernas
para frotarme un poco. De repente empezaron a hablar de un amigo suyo que
se habai hechado una novia muy joven.

-El cabron cuenta como se la cepilla y uno aqui a dos velas, pero su hija
a dejado de hablarle, no le parece bien- explico mi tio

-Y ¿Porque no?- Pregunte yo -¿Que mas da a quien se folle? ¿Yo encuentro


mas atractivo follar con hombre mayores?-

Los dos se quedaron callados. Al rato mi tio se fue a dormir, mi padre


se quedo conmigo, sigui bebiendo.

-¿Como es eso que te gusta follar con hombre mayores?-


-Pues que me gustan. a ti te gustan las jovencitas, no te gustaria follar
a una?-

-Si...-

-Yo lo soy-

Se me quedo mirando

-Deberias de cuidar lo que dices-

-¿Porque?-

-Porque podrian venir y violarte como a una puta-

-Es que soy una puta papa-

Se quedo petrificado viendome.

Me acerque y le toque el paquete por encima de los tejanos. De repente se


levanto furioso, me cojio en volandas y me puso contra la mesa, y empezo
a darme cachetadas en el culo.

-Se te van a quitar las ganas de ser tan zorra, no ves que soy tu padre?-
Pero yo a cada cachetaso me hiba mojando mas, aprete mi culo a su
pantalon, al principio se alejaba, pero dejo de cachetearme y tambien se
apreto. Yo estaba en la gloria, sentia su erupcion en mi culo, me agarro
del cuello y me lamio la oreja.

-¿Esto es lo que quieres?- acenti, estaba tan exitada que no podia ni


hablar, me metio la mano en las braguitas y me metio el dedo.

-Que hija de puta, si estas chorreando- me tiro al suelo y me hizo


arrodillarme.

Ahi estaba mi padre, un señor con canas y barriga cervezera bajandose el


pantalon y los calzoncillos viejos y sacandose la polla pequeña gorda al
aire y yo... no podia estar mas cachonda, sentia que hiba a tener un
orgasmo sin tocarme.

Me agarro del pelo y me metio la polla en la boca, le olia mal Y ME


ENCANTABA, me la metia y me la sacaba, no me dejaba agarrarla y yo solo
queria chupetearla y chupetearla, como tan bien habiamos practicado mi
hermana y yo con su novio, empezo a follarme la boca, yo me dejaba y
ponia los ojos en blanco,. Me levanto, me puso sobre la mesa, me arranco
la camisa, me miro las tetas.

-Que tetas tan pqueñitas...como una niña- Me lamio los pezones como un
loco, mientras yo le meneaba la polla de arriba abajo.

Me quite los shorts, queria que me la metiera.


-Metemela papi porfavor, metemela porfa- le decia mientras le metia la
lengua. Me encantaba besarlo con ese olor a cigarro.

-Me dan ganas de meterte un palo largo puta, cuanto te cabe?- A mi no me


salian las palabras.

Me metio tres dedos de golpe, pero estaba tan mojada que queria mas y
pudo meterme toda la mano, empezo a mover la mano dentro de mi, mientras
me chupaba la lengua y yo le meneaba los huevos enormes y peludos. Tuve
un orgasmo increible, me costo hasta respirar.

-No hemos acabado puta- Yo seguia cachonda y practicamente parecia que me


hubiera meado encima. Me metio su polla hasta el fondo mientras se tocaba
los pezone y yo los mios, no tarde mucho en volver a correrme y el
tampoco, saco la polla y se corrio en mi boca, y yo la sabore como
chocolate para tragarmela, me hizo limpiarlo con la lengua, incluso con
sudor, me metio la mano en el coño y me dijo.

-Espero que cada vez que yo quiera este dispuesta, quiero romperte el
culo y te voy a presentar a unos amigos con los que seras igual de
zorra, ¿entiendes?-

-Encantada papi, Sandra tambien quiere.-

-Volvemos mañana a casa, quiero follarme a esa puta tambien.-

Papi me mima
lectora101 [ Amor filial ]
Fecha: 09-Abr-17
Accesos: 111.819
Valoración media: Valoración Media: 7.87
Núm. Valoraciones: 30
Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]
Una historia con mi papa
papi y yo hemos vivdo solos desde que yo era pequeña. Él es un hombre de
36 años, mientras que yo tengo catorce. Mi papa siempre me ha cuidado y
mimado com el que más al faltar mi madre. Siempre he sido muy celosa en
cuanto a mi papi se refiere, es decir que siempre he espantado a sus
novias y me ponia celosa si alguna amiga se acercaba a él.

Al final descubrí que estaba enamorada de mi padre y que quería que él


fuera mi hombre, por lo que decidí seducirle. Y así empezó en que empecé
a mostrarme cada vez más mimosa con él, a ir por casa con menos ropa cada
vez. yo veía como el me miraba muchas veces cuando iba con mis pantalones
cortos y mi camiseta de tirantes que dejaba entrever mis pechos pequeños
pero que ya parecían dos pequeñas mandarinas.

Un día en el que llegué a casa más temprano de lo acostumbrado me


encontré a mi papa oliendo mis braguitas usadas mientras se masturbaba y
eso acabó por decidirme. De esa noche no pasaba que no fuera mío.

Por lo que para la cena decidí vestirme realmente sexy para él. Con un
jersey que se pegaba a mi cuerpo como una segunda piel y una faldita
cortita para que pudiera ver que no llevaba nada debajo.
-Guau cielo, cada día estás mas hermosa y mayor - me dijo mi papa cuando
me vió y yo me sonrojé de gusto.

-Gracias papi, tu también te ves muy bien - dije acercándome y besandole


cerca de sus labios con una sonrisa.

Pude notar como todo el se tensó al sentir mi cercanía.

Mientras estabamos cenando traté de mostrarme más cariñosa de lo normal,


apretando los bracitos para que mis pechos se marcaran más y el no perdia
vista de ellos.

-Realmente te estas haciendo una mujer muy bella - me dijo mirando hacía
mis pechos.

Yo me reí de una forma algo tonta.

-¿Tu crees papi? - me levante y me mordi el labio.

-C-Claro que sí - carraspeo sin dejar de mirarme.

-¿Te gusto papi? - murmuré acercandome a él y sentandome en su regazo -


por que tú a mi sí...

-C-claro que me gustas hija, ¿como no ibas a hacerlo? - preuntó poniendo


una mano sobre mi rodilla.

-Entonces hazme tu mujer - susurre mirandolo a los ojos y acercando mis


labios a los suyos.

Él por un momento se quedó parado, pero no tardó en responder. Sentí la


lengua de mi papi entrar en mi boca y saborearme al igual que yo lo hice
con él.

-Ummh... - gemí al sentir como su mano subía por mi muslo y me rozaba mi


cosita.

-No llevas bragas... Que putita eres cielo - me dijo y eso hizo que me
pusiera más cachonda si cabe.

-Soy tuya papi - le dije mientras me refregaba contra él.

-Ven, vamos a mi cuarto - me cogió en volandas y me llevo a su habitación


dejandome sobre la cama para luego quitarme el jersey y observar mis
pechos desnudos a los cuales no tardo en meter mano - dios cielo, estás
tan rica...

-Oh si papi, chupame... - gemía yo al sentir su lengua sobre mis


sensibles pezones.

Su una de sus manos viajó a mi entrepierna y empezó a sobarme.


-Zorrita estas chorreando... - murmuro con voz ronca mientras seguia
deborandome los pehcos.

-Sí papi... soy tuya - gemía.

Llevé mi mano a su paquete y empecé a sobarlo por encima de los


pantalones.

-Eso putita sobame, toca la polla de tu padre - me decía refregandose


contra mi mano mientras no dejaba de tocarme y lamerme.

-Oh papi creo que me voy a correr - le dije al sentir como sus dedos
entraban en mí.

Estaba super excitada, no quería que parara.

-Sí, correte zorra, correte para tu papi - me decía hundiendo sus dedos
más adentro de mí.

y así lo hice, me corrí como nunca antes lo había hecho, sintiendo los
dedos de mi papi dentro de mí, moviendose sin cesar.

El se separó de mí y se desabrochó los pantolenes, se los quitó junto con


sus calzoncillos dejando ver una polla grande y gruesa. Mi cosita volvió
a latir de deseo en cuanto la vi.

-Ven zorrita, ven a lamerme la polla, lame la polla de papi - me dijo


acercandome su pene a mi cara.

Yo la cogí con una mano, era la primera vez que veía una en vivo y en
directo y su tacto me asombro.

-Esta dura papi...

-Sí, es por tí, anda chupámela - me dijo agarrando mi nuca y llevando su


pene a mi boca.

Yo como buena hija abri mi boquita y empecé a chuparsela como había visto
en videos. Traté de hacerlo lo mejor que pude. Lamí su glando y sorbi
fuerte tratando de darle placer, luego me la metía dentro lo más que
podía y el me apretaba la nuca para que cupiera más. A veces me ahogaba,
pero él no cejaba en su intento de querer meterme toda su polla en la
boca.

-Así, así... ahhh que bien la chupas, chupasela a papi, así, así... -
gemía él viendo como entraba en mi boca.

Al final me agarro la cabeza con las dos manos y literalmente empezó a


follarme la boca con su pene. Juro que creí que me ahogaba, pero me puso
aún más cachonda si cabe que me tratara de esa manera.

-Ya basta o me correre antes de tiempo - dijo sacandome tan dulce


caramelo de mis labios - ven, tumbate y abrete de piernas que te voy a
hacer una verdadera putita.
-Si papi, seré tu putita - gemí tumbandome encima de la cama y abriendome
de piernas para él - pero ten cuidado que aún soy virgen...

-¡Solo faltaría! Pero tranquila zorrita, que papi te cuidará.

Se tumbó encima de mí, sentí su pene rozar mis partes. ¡Dios que bien se
sentía!

-Follame papi.

-¿Eso quieres? ¿Quieres que papi te folle?

-Sii!!

-Dimelo, ruegame que te folle zorra.

-¡Follame papi, quiero que me folles que me metas tu polla...

Y eso hizo. Sentí como entraba dentro de mí. Sinceramente me hacía daño,
pero no quería que parara, quería que me tomara cual ramera.

-Eso putita, relajate... aah dios, que estrechita estas.... - gemía él.
De pronto entro de golpe, rompiendo así mi himen y yo grité.

-¡AAAAHHHH!!! Ya papi, sal, que me haces daño - dije entre lágrimas al


sentir tanto dolor.

-Ahora aguanta puta, verás que te va a gustar y vas a venir pidiendome


más polla - dijo mientras se apretaba más contra mí - esto es el paraiso.

-Papi duele... - gimoteé.

-Relajate y no te dolera tanto - me beso largo rato hasta que empecé a


acostumbrarme - ahora si viene lo bueno.

Y empezó a moverse, al principio lo hizo despacio, pero luego empezó a


follarme con fuertes embestidas que casi me partian.

-Aaah si papi follame no pares!! aaahhh siii siii..

-¿Te gusta verdad? ¿Te gusta como papi te folla? si... claro que sí, eres
una zorra... - me decía mientras no dejaba de embestirme con fuerza.

-Síiii... no pares, me encanta! dame más! más!!!!!

Y lo hizó. ¡me estaba volviendo loca! Juro que sentía como me partía pero
quería más y más. Sentía el cuerpo sudoroso de papa sobre el mio y me
encantaba. Él no dejaba de decirme palabras obscenas al oido mientras no
dejaba de follarme, de follarse a su niñita.

-Ohh me voy a correr, sientelo putón, siente como me corro dentro de tí -


me dijo dando estocadas secas y sentí su leche caliente bañando mi
interior haciendo que me viniera con él de un modo que jamás creí
posible- AAAahh siiiiiii!!

-Ahhhhh papiiiii - me abracé a él al sentir tal placer.

Luego de eso nos calmamos un poco y el seguia dentro de mí.

-Cielo, a partir de ahora tu vas a ser mi unica mujer.

-Sí papi, solo tuya.

Desde entonces lo hacemos todos los días y algunos repetidas veces. Mi


papa también estreno mi culito, pero eso es otra historia.

_________________________________________

Espero les haya gustado. Es mi primer relato y jamás había escrito nada
similar... ¡Besotes!!
A mi papi le gusta verme masturbar ...
Ale [ Amor filial ]
Fecha: 16-Abr-15
Accesos: 118.816
Valoración media: Valoración Media: 7.17
Núm. Valoraciones: 24
Tiempo estimado de lectura: [ 2 min. ]
Un viaje entre mi papi y yo se convirtió en nuestro mayor secreto
Hola soy Alejandra tengo 21 años y soy de una ciudad muy bonita de
Venezuela. Empezare describiendome fisicamente soy morenita cabello negro
supeer largo y liso, ojos grises, los herede de mi papi, no soy muy flaca
y no muy gorda pero tengo muy buen cuerpo o por lo menos es lo que muchos
de mis exs novios me han dicho. ok comenzaré...

De vacaciones de ultimo curso, estudio Contaduria Pública en una de la


las universidades mas importantes del país, mi papi nos ofrecio a mi mama
y a mi irnos de viaje juntos a España, nosotras super emocionadas les
dijimos que si inmediatamente. Cuando faltaba una semana para irnos mi
mama tuvo un problema en el trabajo y no la dejaron viajar y pues para no
arruinarnos el viaje dijo que nos fueramos solo nosotros, mi papi y yo.

Llegó el día y ya estamos en Madrid España, llegamos al hotel y nos


llevaron a nuestras habitaciones es de esas que estan separadas pero se
conectan por una puerta. Llegamos nos instalamos.

Lego nuestro día de paseo y me levante y voy al cuarto de mi papi y no lo


veo al entrar pero si veo la puerta del balcón entre abierta, cuando me
asomo y veo a mi papa con su pene en la mano haciendose una gran paja que
grande y gordo es, el tenia sus ojos cerrados muy concentrado masjeando
sus bolas y tallandose ese gran palo venoso. Woww nunca habia visto a mi
papi de esta forma y tengo que admitirlo me encanto se veia tan sexi,
mientras se masturbaba voy sintiendo como mi cuquita se va mojando, el
siguió masturbandose hasta que tuvo una gran eyeculación con una cantidad
de semen increible. Antes de que se diera cuenta voy a mi cuarto antes de
que se diera cuenta que lo estaba viendo y tenia muchas ganas de
masturbarme y eso fue lo que hice me desnude y me acuesto en mi cama
empiezo a acaricias mi cuerpo cierro los ojos y me sigo acariciando
llegando a mis grandes tetas las acaricio, hecho mi saliva en los dedos y
acaricio mi pezon que ya estaba super erecto, los pellisco pasando de uno
a otro mientras lo hacia voy bajando y tomo mi vientre y y bajo más hasta
tocar mi cuquita y en ese momento me doy cuenta de lo mojada que esta
paso mis dedos entre mis muslos y cada vez me acerco a mi cuquita, con
los dedos abro mis labios e introduzco el dedo indice en mi interior y lo
saco hago esto varias veces luego meto otro dedo osea que en ese momento
tenia los dedos indice y medio en mi conchita que rico se sentia los saco
me los meto en la boca para probar mis jugos, DIOS eso me encanta, los
vuelvo a meter pero esta vez lo hago mas rapido empiezo a sentir esas
ñañaras en mi interior, paro vulvo a probarlos y luego lo vuelvo a hacer
más rapido esta vez mientras que mi pulgar esta masajeando mi clitoris,
que rico se sentia, en mi mente estaba mi papi desnudo haciendo esa paja,
queria comerme ese pipito tan grandote chupar sus bolas, besar entre sus
muslos hasta que se venga en mi boca y tragarme toda esa leche tan rica.

En este momento estoy en cuatro aguantandome en el espaldar de la cama,


ya había sacado mi juguetico de plantico de la cartera, siempre lo llevo
conmigo, y ya esta dentro de mi. Gracias a mis jugos este entra y sale de
mi con mucha facilidad pero dandome un rico placer. Aún con los ojos
cerrados, gimo y gimo pero calladita no muy alto para que mi papi no me
escuche, pero cada vez se me hace mas dificil porque estoy llegando a un
orgasmo super rico, contraigo mi abdomen plano y muerdo mis labios para
que no me escuche y listo wooww, que rico sigo con los ojos cerrados de
rodillas en la cama pegada del espaldar de espalda a la puerta del
cuarto.

Cuando ya estoy un poco reestablecida abro mis ojos y con dificultad veo,
por el reflejo del espejo, que mi papi me estaba viendo con los ojos como
platos ...

C O N T I N U A R A ...

Mi primera vez con papi


Eva [ Amor filial ]
Fecha: 25-Ene-15
Accesos: 173.060
Valoración media: Valoración Media: 8.52
Núm. Valoraciones: 31
Tiempo estimado de lectura: [ 12 min. ]
Papi y yo perdemos el control de forma inesperada
Mi nombre es Eva, tengo 19 y me acuesto con los hombres de mi familia
(Parece confesión de AA, lo que no está tan mal porque en ocasiones lo
considero adictivo).

Soy una persona de mente abierta, curiosa, por lo cual descubri como
darme placer a corta edad, sin embargo no fue hasta que cumpli 16 que
comenzó el vicio con mi viejo. Le digo viejo por hábito pero mi papá y mi
mamá son una pareja relativamente joven, tuvieron a mi hermano mayor
cuando tenían 17 y luego poco a poco vinos nosotros, los gemelos, niña y
nño, que aun no se llevan muy bien que digamos aunque compartan ciertos
secretos.
Volviendo a mi historia, cuando tenía 16 tenía un novio con el que nos
bajábamos los calentones mutuamente, debo confesar que sabía mucho de
sexo como para su edad y estaba bastante desarrollado, pero siendo un
pibe de 17 años, obviamente muchas veces prefería estar pegado a los
videojuegos que a mi, la primera vez que estuve con mi papá fue uno de
esos días. Diego, como se llamaba ese ex me metió mano en su carro y me
puso a cien, siempre jugábamos a eso, toqueteos, sexo oral, me encantaba
chupar su verga, y el me hacia correrme con sus dedos y su boca, pero
nunca llegamos mas lejos, me chupo cada pezón y me masturbo hasta que
sonó su teléfono, los amigotes lo invitaron a un torneo de videojuegos
del que el se había olvidado y de buenas a primeras me dijo que me
dejaría en casa e iria y luego me compensaría dándome verga hasta que me
desmayara, que ya era hora de hacerme suya, ya se, a las chicas de 16
generalmente las convencen con promesas de cariñitos y tiempo de calidad,
pero el sabía la clase de novia que tenia y me sobornaba con sexo, lo
cual me encantaba porque yo hacía lo mismo con el.

Me dejo en casa, sola, ya que mi familia había salido, mi hermano mayor


pasaba el tiempo follando con una chica diferente cada día, mi papá y mi
mamá siempre buscaban aventuras, iban a bars y sitios donde
intercambiaban parejas y se unian a orgías, ellos creían que nosotros no
sabíamos de esos gustos y placeres que se daban al menos cada 15 días y
lo tapaban con “Reuniones de trabajo hasta tarde” , y mi gemelo, seguro
estaba tirándose a una chica también, o a un tipo, es una especie de
bixesual pasivo, que le gusta “dar pero no que le den”, lo cual me indica
que seguramente pronto se dejará llevar y terminara con una buena verga
en la boca, como ven, somos, o en ese tiempo eramos, una familia de
secretos a voces, sabemos la mayoría de las cosas que hace el otro pero
nadie las dice en voz alta.

Camine hasta mi habitación y tire mi cartera en una silla mientras me


quitaba los zapatos de tacón, estaba enojada y tenía un calentón horrible
que necesitaba bajarme, no era tan idiota como para una ducha de agua
fría porque eso solo me pondría de mal humor. Encendí mi computador y
busque entre las carpetas una con fotos y videos que me gustaban para
darme placer, eran mas de los que podría tener otra persona y la tenia
oculta dentro de un folder llamado “Libros”, no era tan fanática de los
libros online como mi familia creía.

Asi que ahí estaba mi video, una pelí que duraba unos 45 minutos, tiempo
suficiente para bajarme el calentón y probablemente me sobraría y como
siempre, estaría tan satisfecha que no vería el final, lo coloque y
desconecte los auriculares, total no había nadie en casa y era una de
esas pocas noches en que podía soltar mi adicción al porno y poner la
película a todo volumen, desde mi punto de vista la parte mas atractiva
del porno es el morbo de escuchar a alguien disfrutando.

Con la primera imagen del protagonista chupando un pezón de la


protagonista me deje llevar, me quite la falda a cuadros que llevaba y me
tire boca arriba en la cama y comencé a jugar con mi coñito, seguía
húmedo por el encuentro anterior, asi que tenia un dedo acariciando mi
clítoris y la otra mano acariciando mi teta derecha. Estaba totalmente
ida y gemía abiertamente, como no podía hacerlo cuando veía porno y la
familia estaba en casa, un dedo dentro y fuera, una y otra vez me
transportaban, no era tan bueno como una buena verga pero me ayudaría a
sobrevivir a la noche hasta obtener mi compensación.

Gemia como perra en celo y estaba compitiendo con la mujer de la


película, que ya tenia un vergón en el coño dándole salvajemente y otro
en la boca, quería mas y no imaginaba que se me iba a cumplir. Tan ida
como estaba y en una enorme casa de dos plantas no me di cuenta de que
tenpia compañía, hasta que abri los ojos, mire a la puerta y lo vi, en su
perfecto 1,80, traje que demostraba que ciertamente estaba de regreso del
trabajo y cara de ¿rabia?, ¿decepción?, parecía una mezcla de ambas con
algo turbio en sus ojos que no podía definir, yo estaba paralizada, no
sabia cuanto tiempo tenía ahí porque tenía un muy buen rato iba con la
mirada fija en el monitor y luego con los ojos cerrador en lo que fue mi
primer orgasmo.

Seguía parado en la puerta como estatua y yo tan paralizada como quede


cuando lo ví, supongo que haberme paralizado con dos dedos en el coño y
dos de la otra mano en la boca no ayudaba, solo me quede ahí, el se
movio, se dirigio al computador y observo con atención la escena, quería
tener un trio con dos hombres, soñaba con ello desde que vi la primera
porno con el tema, y mi novio lo sabía, en una “compensación por
calentón” yo le había regalado ese mismo año parte de la imagen de su
sueño de trio con otra chica, le comi el coñito depilado para que el lo
disfrutara y lo hizo, se corrió en mis tetas con esa imagen, yo sabía que
mi trio con otro chico de invitado se daría, a Diego no le molestaba
darme placeres y conversábamos de muchas de las cosas que haríamos y cada
vez fantaseaba mas. Mi papá se volteo para observarme fijamente,
paralizada, inmóvil y se acerco con una silla para sentarse frente a mi,
me miro por un par de minutos que parecio una eternidad, y sin decir nada
puso una de sus manos en mi pierna derecha, comenzó a acariciarla de
arriba abajo y poco a poco se acercaba a mi coñito lleno de jugos.

Su mano quito la mia mostrando mis dedos mojados los que miro con
atención, como quien evaluara que debía hacer, parecía librar una batalla
interna que no le tomo mas de 30 segundos, en tiempo record su mano
sustituía la mia y acariciaba mi clítoris al cual miraba fijamente, luego
metió un dedo, deje escapar un gemido fuerte, lo metía y lo sacaba,
miraba como complacido y molesto, metio un segundo dedo y se sentía
apretado, mi coño virgen, aunque no por falta de ganas, gemi mas alto de
placer, el me siguió dando y paso lo inesperado en aquella situación
bizarra, sentí su lengua, había comenzado a dar lametones en mi coñito,
sin adivinar como me ponía aquello, la primera vez que Diego me dio sexo
oral sabía que nunca podría sobrevivir sin una lengua en mi coñito y mi
papá me estaba dando aquello, con su lengua mas experimentada, me hacía
gritar de placer, una y otra vez mientras no dejaba de meterme sus dedos
y sostener mi pierna izquierda con su otra mano. Me vine, me corrí ante
aquellas sensaciones y aquella imagen de ese hombre guapo comiéndome el
coño.

Levanto su cara y me miro fijamente, me había corrido como nunca pero mi


cuerpo quería mas, quería sentir su polla dentro de mi, cosa que ese día
no se me dio, mi papa dio un ultimo beso a mi coñito, esta vez uno
carioso y salio disparado de mi habitación, quede alucinada y no pude
dormir pensando en aquello.

Al otro día baje a tomar el desayuno y la familia actuaba normal, mi


gemelo me hacía bromas, mi hermano mayor se quejaba de que debía
llevarnos a clases, mi mamá hablaba de un viaje de negocios por una
semana y que tendría que salir urgente ese mismo día y mi papá, rompiendo
la rutina se había ido temprano, me quería evitar y yo lo sabía, y lo
logro, por dos largos días me evito, incluso cuando estaba en casa se
encerraba y no se dejaba ver por mi, y cuando lo veía apenas asentía su
cabeza a modo de saludo, lo que paso había arruinado nuestra relación y
tenía que arreglarlo, tal vez una conversación larga cerraría el caso y
nada pasaría, mas nunca, aunque me perdiera del mayor placer que había
tenido.

Esa tarde, en la salida del colegio mi gemelo me dijo que tenia algo que
hacer y tomo el carro de mi mamá, mi hermano mayor por su parte se había
citado con una chica a la que el mismo al teléfono llamo putón, asi que
solo seríamos mi papá y yo, cuando me vio busco una excusa, supo que
estaríamos solos y al parecer no le gustaba la idea.

-Espera papá!

-Eva… ¿Necesitas algo?

Si, necesitaba sus dedos en mi coito de nuevo, y su lengua, esa lengua


experta… mmmm… pero si eso le asustaba debía abstenerme de pedírselo,
aunque mi mente solo gritaba “Violame papi, follame, cógeme duro y como
quieras”

-Yo… necesitaba que me ayudaras con una tarea de física –Punto para mi,
algo que hacía normalmente, sin embargo para el parecía una invitación a
la tortura, me miro de arriba abajo en mi uniforme y yo puse mi mayor
cara suplicante de “no entiendo esta mierda y voy a reprobar”, hasta que
asintió con la cabeza, me dijo que me fuera a cambiar de ropa y lo hice,
les juro que quería evitar algo que le incomodara pero supongo que mi
subconsciente jugaba rudo, y en vez de un pijama de pantalón largo use el
shortcito mas corto que tenia con una franelita de un blanco medio
transparente y letras rosadas que decía “On Wednesdays we wear pink”

Baje hasta la sala de estudios, idea de mi mamá que decía que era mal
habito estudiar en la cama, y me sente frente a la mesa de 4 puestos que
ahí había, mi papá medio nervioso se sento junto a mi y no quitaba la
mirada de mi busto, me estuvo ayudando con la tarea y lucía tan incomodo
que tuve que romper el silencio.

-Lo siento papi

-¿Qué sientes?

-Que estas molesto por mi culpa y estas decepcionado de mi, yo solo… soy
asi, cachonda y con ganas de todo pero te prometo que no me tocare mas
nunca si te incomoda la dea de que haga eso en tu casa.
-Nena…

-De verdad papi, solo vuelve a quererme.

-Ese no es el problema, el problema es lo que te hice, lo que aun quiero


hacerte.

-Tal vez si lo hacemos se te asen las ganas –Esperen, esa no fue la


respuesta mas inteligente del mundo, pero funciono-

-Nena… no creo que quieras…

-Si quiero, si eso ayuda

-Asi que dejarías a papá chuparte los pezones –Me quede de piedra con esa
frase tan honesta- ….comerte el coñito…

-Papi yo…

-Correrse en tu dulce boquita y cogerte duro.

-Yo

-Lo siento –dijo volteando la cara- no debi ser tan explicito pero nena
quiero que entiendas, amo a tu mamá y ella es abierta he estado con otras
mujeres, ella con otros hombres, pero eres mi hija, mi nenita y te deseo,
y amo a tu mamá lo que lo hace puramente sexual y enfermo, aunque no
sabía que sería peor.

-Papi –Me pare y me sente sobre el- hazme lo que necesites hacer –me
quite la franelita- chúpame los pezones –el me miraba como ido y llevo su
mano a mi pezón derecho y lo pellizco, luego hizo lo mismo con el
izquierdo, fue duro, me causo dolor-

-No debemos hacer esto, no puedo chupar…

-Entonces besa, besa donde pellizcaste papi, me duelen mucho, solo hazlo
para aliviar el dolor.

Me dio un beso en cada pezón, luego repitió la acción, a la tercera


repetición fue un lamentón en cada uno y luego, tenia una de mis tetas en
su boca y chupaba como un poseído, yo comencé a gemir, el me miraba por
momentos y continuaba, sentí su mano bajar poco a poco y meterse entre mi
short y mi tanga hasta todar mi clitorios, comenzó a mover el dedo en
circulor y no dejaba de chupar, morder y lamer.

-Mmmmm… papi…

El no decía nada, era como ese día. Senti su dedo clavarse dentro de mi y
quería mas, gemía alto, en algo Diego tenía razón era hora de dejar de
ser virgen aunque no pura, y mi papá me podía ayudar con eso, hace un par
de días pensaba que era mi papá, hace unas horas decía que estaba mal
desearlo tanto, y ahora solo quería que me rompiera el coñito por primera
vez.
Me baje de su regazo y me subi a la mesa, no sin antes quitarme el short
y la tanga, mi mente sabpia lo que pasaría, el me chuparía hasta hacerme
correr y tenpia que evitar que huyera antes de cogerme.

-Me arde papi, te necesito adentro.

-Nena yo… -Ahí estaba, hablo, su voz sonaba exitada y totalmente sexi,
ronca- yo…

-Porfavor papi, porfa

Comencé a abrir el cinturón de su pantalón y baje el bóxer hasta sacar su


verga, no diré cuanto medía porque seamos honestos, nadie se toma el
tiempo en medio de la acción para medirlas, eso se hace en momentos de
ocio, pero era gruesa, no se veian venas, era hermosa. Me baje de nuevo
de la mesa y me la lleve a la boca, lo hacía como lo hice con –diego y
como lo vi en muchas películas, chupar, lamer, metérmela completa, cuando
logre meterla toda en mi boca fue un detonante, me tomo por el cabello y
comenzó a follarme la boca como un desesperado, lo hicimos por un par de
minutos hasta que yo misma la saque.

-Metemela papi, sigue quemando, quema mas –me levante y me subi a la mesa
totalmente abierta- porfavor papi… -me tocaba las tetas, estaba dando
aquel espectáculo porno y suplicaba a mi viejo para que me cogiera.

El puso sus manos en mis rodillas y las abrió lo mas que pudo, pudo su
verga en mi coñito y la movia de arriba abajo acariciándolo –Metelo
porfa, no puedo mas papi- Y asi fue, me lo metió duro hasta el fondo y
estaba el efecto esperado, dolor mezclado con el placer que venía
sintiendo, mas ardor, el me miro a los ojos y se quedo petrificado,
claro, la porno, lo cachonda, creía que tenia la experiencia de una
actriz porno y le dolía comprobar que no era asi. Se salió de mi y me
miro con tristeza, no podía permitir que me dejara.

-Papi lo necesito… -esta vez mi gemido sono a llanto- papi porfa… -Se
acerco a mi y me lo metió nuevamente esta vez poco a poco, beso mi
viente, mis pezones, mi cara y mis labos.

-Te amo muñeca… -se movio poco a poco adentro y afuera y continuo a ese
ritmo, lo acelero poco y fue esa clase de primera vez lenta donde el
hombre se preocupa porque tu estes bien, y asi fue como exploto, mi
primer orgasmo, un orgasmo lleno de gritos de placer

-Eres tan estrecha nenita, se siente tan bien –Se estaba dejando llevar y
poco a poco aceleraba- …oh nena… oh nena, ya voy a…

-Hazlo dentro de mi papi.

-Nena, nena, nena… -pense que se dejaría llevar pero no lo hizo, en el


ultimo momento, cuando mi segundo orgasmo venía lo saco y se corrió en mi
vientre- Lo siento, yo… debo limpiarte.

-No… quédate.
Se acerco a mi coito de nuevo y lo chupo hasta que me corri con su
lengua, su estilo de chupar era urgido, usando su lengua en todas las
formas posibles, se trago todos mis jugos y se levanto para besarme en
los labios, nuestro primer beso lleno de mis juguitos, que no sabían mal.
Me abrazó en la mesa y nos quedamos así parte de la tarde hasta que me
recordó que no era una pose en la que nos deberían encontrar mis
hermanos.

-No debimos hacer esto, eras virgen

-Si no hay nada de malo en que estemos juntos porque no lo veo no veo
problema en lo de mi virginidad, desaparecida gracias a ti…

-Debiste experimentar eso con un muchachito que…

-Perdón por no dejarme montar por algún mocoso del colegio

-Eva!!!! –dijo medio horrorizado-

-Esta bien papi, yo lo quería, y lo sigo queriendo, no me confundas con


una nena enamorada como en las películas, aunque no lo parezca mi cabeza
no esta tan jodida, es solo placer, en mayusculas, pero si tu no lo
quieres simplemente no… -Me beso usando su lengua, profundizando, como
los amantes lo hacen y se fue de la habitación dejándome sola y con una
sonrisa idiota-

Desde ese momento el resto de la tarde/noche fue el mas cariñoso, me


preguntaba en murmullos si me dolía, me llevo una pastilla para el dolor
y me vio tomarla, y me dijo que además de ser su nena y con todo y sus
gustos por mujeres que eran putones en la cama el las trataba bien y
quería que sus amantes siempre se sintieran bien, que si quería ser su
amante siempre tendia su polla a mi disposición y que el también me
tomaría si lo deseaba sin pedir permiso, me conto que mi maá tenia otros
y el disfrutaba viéndolos, y que el tenia otras y mi mamá lo veía, que
compartían con otras parejas con sus gustos. Sonrei ante la idea, un
amante como el me enseñaría mucho, y ya me las arreglaría con Diego, a
quien si quería para decirle que deje de ser virgen, aunque conciendolo
le gustarían los detalles y se exitaria mas de lo que se molestaría.

Vaciones con mi papi.


whoreGirl [ Amor filial ]
Fecha: 07-Abr-12
Accesos: 88.767
Valoración media: Valoración Media: 7.16
Núm. Valoraciones: 31
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Papi guapo mas hija puta, igual a puro placer.
Soy Susana tengo 20 años, lo que estoy a punto de contarles no es más,
que una fantasía mía, pero que estoy segura no soy la única chica que ah
pensado en ello. Más cuando tienes un padres tan apuesto como el mío a
pesar de que ya está bastante entrado en años. ¿Por qué no empezamos?
Todo esto paso el verano después del divorcio de mama y papa, obviamente
me había ido a vivir con mama porque era con la que mas me llevaba y
francamente no estaba mucho con mi padre, claro si me llamaba y demás
pero hasta ahí quedaba nuestra relación. Pero un buen día Gerardo (es mi
padre) llamo para preguntarme si quería ir con el y con mi hermano Jake
de vaciones a una playa cerca de su nueva residencia, el vivía en
Mazatlán.

Acepte gustosa ya que amaba y extrañaba a mi hermano y no me caerían mal


los rayitos del sol. Realmente se puede decir que soy una mujer preciosa,
tengo muy buen cuerpo, del cual me siento muy orgullosa y no me
avergüenza mostrarlo, un culo bien firme y delicioso, según testimonios
de antiguos novios, y unos senos de maravilla que hacen juego con mi
vientre plano simplemente preciosa.

Me hice la maleta empacando todo lo necesario para el viaje que duraría


una semana, una como mujer siempre anda con la preocupación de que algo
se olvida pero lo deje, ya que si algo faltaba se lo pediría a mi padre
estando allá. Cuando llegue a Mazatlán, Gerardo y Jake ya me estaban
esperando en el aeropuerto los salude efusivamente y me llevaron a la
casa de playa.

Desempaque mi maleta en la habitación que me habían otorgado y me puse un


bikini azul celeste que contrastaba muy bien con mi blanca piel, me solté
el cabello castaño obscuro largo hasta media espalda y me calce unas
sandalias blancas, tome la toalla y el bronceador y baje corriendo a la
playa donde ya estaba mi padre poniendo la hamaca, y jake bronceándose.
Se preguntaran porque amo tanto a mi jake, bueno es que el es gay, y me
entendía con el a la perfección.

Me acosté junto a el mientras papa dormía en la hamaca, o eso creía yo,


cuando me moví para que el sol me diera en la espalda papa me miraba con
una mirada que nunca había visto en el, y curiosamente no me intimido ni
me avergonzó, más bien que lo disfrute. Me provoco regocijo que mi padre
me mirara lascivamente. El día paso lento, yo trataba de enseñar un poco
más cuando estaba mi padre cerca y de lejos también. Cuando cayó la noche
jake y yo entramos a cenar, me coloque mi short de mezclilla y me senté a
la mesa junto a Gerardo, le platicaba de la escuela y de la vida en la
ciudad, mientras que el descaradamente me veía los senos y los labios sin
importarle nada.

Yo lo disfrutaba pues creía que hasta ahí se quedaría, pero que


equivocada estaba, papa quería algo mas con su linda susi, y yo
haciéndome la tonta no lo percibí.

Pasaron los días entre miradas provocadoras y movimiento sugestivos de mi


parte, correspondidos por miradas picaras y sonrisas de parte de mi
padre. Pero nunca se dio nada hasta aquel sábado, la última noche que me
quedaría en esa casa, comenzaba a creer que nunca pasaría nada.

Me metí a darme una ducha, para quitarme la arena, y dormir fresca. Me


coloque un tanga negro y un blusón que apenas y me tapaba hasta el
termino de mi culito. Seque mi cabello y me metí entre las sabanas. Ya
mas entrada la noche la puerta se abrió espacio, pero provoco el mismo
sonido chirriante de siempre lo cual me hizo despertar, y era mi padre,
parado junto a mi capa con la mano por encima del bulto espectacular que
se iba formando, no llevaba camiseta y podía ver su bien formado torso
producto de muchas horas en el gimnasio. Me senté en la cama y le
pregunte.

¿Qué sucede papi?.- mi voz sonó adormilada.-

Sucede que toda la semana has estado calentándome la polla, pero de aquí
no te vas hasta que te coja, como nunca te han cojido Susanita.-

Enredo sus dedos de la mano izquierda en mi cabello y jalo mi cabeza


hasta la altura de pene haciendo que me pusiera de rodillas, le baje el
short y salto una polla bastante grande, y bastante gruesa. Le di un
delicado beso en el glande, lo cual provoco un suspiro de su parte.
Después de eso me lo engullí por completo; ya había hecho muchas mamadas
antes y ahora quería darle la mejor a mi lindo papi.

Así Susanita, que bien lo haces.- me decía entre jadeos.-

Tienes una boca de putita verdad?, me encanta lo que haces.- menciono


antes de metérmelo todo en la boca.

Casi me provoca una arcada pero logre contenerme, termine de chuparle el


pene a mi papi y el me acostó de un empujón, me subió el blusón hasta la
cintura eh hizo a un lado mi tanguita para darme comerme la concha. Y lo
hacía de que manera eh! Me había fascinado, lo mejor del mundo. Yo
suspiraba y gritaba como una loca, mi papa había conseguido que llegara a
mi primer orgasmo.

¿Te gusta que te coman la almeja verdad zorrita?.- me susurro al oído.-

Me encanta que me coman la almeja papi, me vuelve loca.-

Lo bese con pasión, y el me correspondió, así nos quedamos tocándonos y


besándonos, durante un buen rato, cuando el ya no pudo más y me puso de
rodillas para por fin, meterme ese gran mástil que se cargaba.

Ahora si mi vida, sabrás lo que es una buena polla.- me azoto las


nalgas.-

Si papi, azótame…mmmm me encanta que me azotes mis nalguitas.- moví el


culo.-

Si eres una putona verdad mi amor.- me dio otro azote.- Así me gustan,
putas, muy putas. Y ahora prepárate porque te voy a partir en dos perra.-

Me ensarto de una sola embestida, y yo lo único que podía hacer era


gemir, y gritar de placer.

Así papi, ah que rico me cojes, dame duro.- le decía entre gritos.-

Tienes el coño bien apretadito susi, ah que rica estas mi amor.-


pellizcaba mis pezones mientras me daba mas duro.-
Dame papi, dame duro…

Me vengo putaaa, me vengo.- me gritaba.-

Échamelo en las tetas papi, vamos.- me voltee para que me echara su


lechita calientita.-

Oooh! Que rico, mi amor, que delicia de mujer eres.- dijo mientras su
leche me mojaba las tetas.- Y tus tetotas, mi que delicia…

Al siguiente día me despedí de el como si no hubiese pasado nada, y


prometí volver muy pronto.

Me convertí en la mujer de mi papi


Chicahot [ Amor filial ]
Fecha: 19-Sep-11
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Núm. Valoraciones: 61
Tiempo estimado de lectura: [ 14 min. ]
Una hija "no planeada" terminó siendo la mujer de su propio padre
Mi nombre es Veronica actualmente tengo 30 años, alta, puedo presumir que
tengo buen cuerpo, pelo negro y unas muy grandes tetas.

Mi relato comienza cuando tenía aproximadamente 18 años de edad, casi no


salía, vivía pegada a mis papás, sobre todo a papá, mi mamá siempre fue
más despegada, no convivía nunca, se encerraba o se iba con mis abuelos.
Soy hija única. Mi mamá me tuvo a la edad de 18 años y mi papá llamado
Jesús contaba con 21, he de decir que la realidad de que yo exista es
porque mis padres no se cuidaron. La verdad es que el plan de vida de mi
madre no era tener hijos pero heme aquí.

Y de quien pienso hablar es justamente de mi papá. En ese tiempo y desde


antes yo jugaba mucho con él, lo acompañaba cuando salía a algún mandado,
lo abrazaba, dormía con él y besaba pero sin ninguna intención que no
fuera amor fraternal.

Recuerdo que en esas fechas estábamos por cambiar de casa, incluso ya la


teníamos pero en lo que nos tardábamos en mudarnos a mi papá no le
gustaba dejar la casa sola en las noches y se quedaba a dormir, un día le
pedí quedarme con él y accedió. Ya estando ahí cenamos, jugamos un rato a
la luz de las velas ya que aún no teníamos el servicio de energía
eléctrica, hasta que me dio sueño y optamos por ir a dormir, solo había
unos cuantos muebles y una cama y nos acostamos ambos en ella, yo me
dormí en ropa interior, era normal dormir así para mí, él lo sabía, era
tanta la confianza que prácticamente podría andar desnuda y no se
extrañaba para nada, el como siempre durmió en bóxer. Ya estando
acostados yo lo besé y me dispuse a dormir, entrada la noche desperté y
estaba dándole la espalda a él pero me tenía abrazada y sentía su verga
muy pegada a mi culito y eso me gusto que me pegue y crecía más, él
estaba profundamente dormido ya que había tomado unas cervezas, no pude
evitar las ganas de sacar su verga y ponerla casi en mi entrada que ya
estaba muy húmeda, tome su mano y la puse en mis tetas que ya tenían
buena forma y tamaño, me sentía en la gloria, era muy excitante estar así
y a la vez me sentía un poco mal, pues era mi papá pero era más rico lo
que me provocaba que no me importo y así estuve “jugando” con el hasta
que me volví a quedar dormida, al siguiente día y seguimos con nuestras
cosas normal puesto a que no había pasado nada, siempre ha habido
demasiada confianza entre los dos.

Desde esa vez yo empezaba a ver a mi papá con otros ojos, era mucho más
cariñosa con él, lo abrazaba más, lo besaba, aprovechaba todo tipo de
roces entre los dos, el jamás hizo nada que a mí me indicara que a el
también le gustara ese tipo de situaciones, al contrario solo era (es) el
mejor papá. Al paso de los días y ya en la casa nueva, un sábado nos
invitó a mi mamá y a mí a ir a las albercas pero ella no quiso y yo sí,
yo quería aprovechar todo el tiempo con él y mucho más si íbamos a estar
solos. Llegando al club, nos metimos al agua y tuve que inventar que aún
no sabía nadar muy bien y procuraba estar pegada con él, se podían ver
mis pezones erectos a causa del agua fría y de la excitación, hasta que
me dijo que me enseñaría a nadar. Estuvimos los dos ahí, conviviendo,
jugando, yo, abrazándolo, besándolo, en ratos a propósito me bajaba el
traje de baño para que viera mis tetas, pegando mi culito a su verga y
moviéndome en ella, cuando de pronto note que comenzaba a sentirse más
grande y lo que hizo fue decirme que yo sola intentara nadar para
enseñarme, accedí ya que no quería ir muy rápido y echar a perder las
oportunidades cerca de él, en ese momento él se fue a una esquina y ahí
se quedó tomando una cerveza, yo seguía en lo mío cuando note que el
observaba a unas mujeres en diminutos bikinis que no dejaban nada a la
imaginación, sin que él se diera cuenta me fui hasta donde él estaba y
note como tenía su enorme verga erecta fuera del short y se hacía una
paja, yo solo puedo decir que me encanto, es muy gorda, grande mmmm
riquísima (solo de pensarla me humedece) pero siguiendo con el relato, no
quise estropear su deseo en ese momento y me devolví sin evitar sentir
celos de esas mujeres que lo pusieron así. Lo deje unos minutos hasta que
me hablo y fui rápidamente con el pero ya con ese morbo que había
despertado en mí.

Ya vámonos a la casa

Está bien, pero que con una condición

¿Cuál?

Me armé de valor y le dije:

Enséñame tu verga

Él se vio algo molesto y sonrojado a la vez y me dijo:

¿Cómo me pides eso? estás loca hija, vámonos!

Papi, yo vi cuando te la estabas jalando ahorita en la alberca cuando


veías a las mujeres que estaban ahí cerca

Me viste!
Si, y si no me la enseñas le voy a decir a mi mamá lo que estabas
haciendo y lo de la mujer con la que sales los jueves, ¿apoco crees que
no me he dado cuenta que tienes una amante? (mi papá tenía esa relación
de varios meses atrás y mi mamá no sabía nada).

Él se puso rojo, no sabía que decir, yo le decía que quería verla,


agarrarla, titubeante y apenado accedió pero que ahí no, nos vestimos y
fuimos directo a la camioneta que estaba en el estacionamiento en el cual
solo había uno que otro coche. Me dijo que estaba bien, que el cumplía
siempre y cuando nunca le dijera nada a mi mamá de lo que hacía en la
piscina ni mucho menos de su otra mujer. Yo le prometí no decir nada si
me la enseñaba las veces que yo quisiera y el aun molesto, nervioso pero
a la vez viendo como al no secarnos bien la camisa que me puse encima se
empapaba y resaltaban mis pezones erectos. Se quedó callado observando y
pensando como quizás salirse con la suya y convencerme de que no estaba
bien pero yo insistente le decía que no le convenía pensarlo mucho y
acepto, aunque tengo que reconocer que él estaba muy apenado y confundido
por mi repentina y sorpresiva propuesta ya que nunca habría pensado en
hacer algo así conmigo, su hija.

Ya estando ambos en la camioneta se la saco y la verdad es que estaba


algo erecta, me imagino que fue porque le excitaba lo prohibido, le pedí
tocarla y dijo que si, la toque y como por arte de magia creció más,
obviamente a él le gustó y me dijo que eso no estaba bien pero ya lo
decía sin tanta insistencia, sino más bien disfrutando porque rápidamente
me pidió si le daba un besito en la puntita y se lo di y el la meneaba,
crecía cada vez más y se ponía durísima pero cuando me iba a enseñar cómo
hacerlo bien se iban acercando los dueños del carro de al lado y puso la
camioneta en marcha y ya no pudimos continuar, pero me iba diciendo que
no dijera nada a nadie y al mismo tiempo se la iba agarrando y yo no
podía dejar de verlo. Llegando a casa se la metió y al ver que mamá no
estaba se la volvió a sacar y por fin pude tocarla y verla más tiempo,
note como iba haciéndose más grande al sentir mis manos rodeándola y el
solo me dijo que cada vez que yo quisiera me la enseñaría pero que sería
nuestro “secreto” y yo con gusto acepte porque me había empezado a
obsesionar su riquísima verga, yo no dejaba de darle besos, de tocarla
pero de rato llego mi mamá y el corrió al baño y darse un baño para
calmar su deseo, de rato cenamos, platicamos y nos fuimos a dormir,
cuando el entro a mi cuarto a darme las buenas noches:

Mi amor recuerda nuestro secreto, es algo entre tú y yo, ok!

Si papi no diré nunca nada

Mi mamá se estaba bañando y no podía sospechar ni ver nada, así que mi


papi me dijo:

¿Quieres verla otra vez? y se la saco

Papi enséñame ¿cómo debo hacerlo?, ¿cómo debo jalarla y mamarla?

Me dijo como hacerlo y así lo hice un rato


Mmmm que rico lo haces, así mi amor vas muy bien mmmm esto jamás me lo ha
hecho tu madre, ella no sale de lo rutinario mmmm aghh así mi niña mmmm

Yo solo hacía caso a lo que él me decía que hiciera aunque era mi primera
vez haciendo sexo aunque fuera oral veía como el verdaderamente lo estaba
disfrutando al mismo tiempo escuchando sus jadeos, gemidos y viendo su
cara de placer hacían que me excitara y humedeciera cada vez mas.

Ya no puedo más quieres lechita de papi?

Si! quiero de tu leche antes de dormir!

Abre la boca porque papi te dará lechita calientita

Y yo contenta le dije que sí, abrí la boca y se corrió mmmm

Papi sabe algo rara pero me gusta, ¿me podrías dar todos los días tu
leche?

Con gusto amor, pero será otro secreto de los dos ok?

Si papito, gracias por darme de tu leche, te amo

Yo también te amo mi niña, pero ahora yo también quiero pedirte algo, ¿me
dejarías?

Lo que tú quieras papi

Déjame acariciar un ratito tu rajita para que veas que rico se siente

Si papi, acaríciame, haz lo que quieras conmigo

Me bajó la panty y me empezó a tocar y yo con lo húmeda que estaba fácil


resbalaban sus dedos, me gustaba lo que sentía, al mismo tiempo me bajo
el sostén y con la otra mano también me acariciaba las tetas, las mamaba
y yo olvidando que no estábamos solos gemía y me retorcía de placer y
note como su verga volvía a crecer.

Mira mi amor, voy acariciarte con mi verga y sentirás más rico

Empezó a frotarme con su enorme verga y yo me sentía en las nubes..

Mmm aaaghh papi no dejes de hacerlo ahhh mmmhh

Después lo empezó hacer con su lengua, y yo jadeando cada vez más hasta
que al dejarme llevar sentí como se contrajo todo mi cuerpo y cortándose
por un instante la respiración sentí algo tan rico y caliente y fue
porque tuve mi primer orgasmo gracias a mi papito que no dejo gota de mi
jugo.

Ya recuperándome un poco más me dice:


Amor esto puedes sentirlo cada vez que tú quieras, solo pide y lo hacemos
las veces que quieras siempre y cuando no le digamos a nadie, ¿te
gustaría?

Si! que rico papi, me gusto, quiero que lo hagas todos los días así y
también quiero mi leche

Ok amor, aquí estaré sin falta todas las noches, por ahora ya duerme que
tu mamá no tarda en salir de bañarse

Te amo (me susurro al oído)

Yo también te amo papito

Así estuvimos por 1año, año en el cual aprendí a tener sexo oral pero
nunca llegar a la penetración porque aún era algo muy “grotesco” para mí
o no sé en el fondo sabía que ya una penetración y llenarme hasta el
fondo de la leche de papá era algo más que prohibido. Digo, “prohibido el
sexo entre familiares y más en mi caso con mi padre” de por si para la
mayoría de las personas es prohibido, pecado bla bla bla no se explicar,
para mi es lo mejor que me pudo haber pasado porque me encantaba
(encanta) su lengua recorriendo mi cuerpo. Y bueno, obviamente hice que
dejara a su amante para tenerlo solo para mí y la dejó. Poco a poco fui
analizando más fondo todo, los rollos de la sociedad, iglesia, la
familia, rollos moralistas, psicológicos y opte por manejarme en base a
una frase que ya sea por querer coger con mi padre y no sentirme “mal”
comenzó a circular en mi mente “que mejor acto de amor que poder coger
con la persona que más te ama, cuida y siempre te protegerá, mi papi”…

Y fue cuando cumplí los 17 años se hizo una cena con mi familia más
cercana. Esa noche ya estaban muy tomados todos y poco a poco se fueron a
sus casas, yo le enseñaba los regalos a mi mamá en mi recamara y ella se
quedó bien dormida en mi cama ya que no acostumbraba a tomar y esa noche
sí que lo había hecho, y yo aproveche para irme a dormir con mi papito,
cuando él entro y vio que era yo la que estaba ahí, se desnudó y empezó a
tocar mis tetas que ya tenía en ese entonces más que desarrolladas y que
por cierto son la debilidad de él, yo me puse de frente a él y comencé a
acariciar su verga ya parada, me pidió quitarme la ropa pero antes me
pare a cerrar con seguro la puerta por si las dudas (para ese entonces yo
sabía que mis papás tenían años sin coger) me desnude por completo y
comenzamos hacer un 69, el me pidió coger a lo cual no me sentía a gusto
sabiendo que solo una pared nos separaba de donde estaba mamá y él
siempre me dijo que sabía esperar.

A la mañana siguiente todo transcurría normal, mamá nunca se daba cuenta


de todo lo que hacíamos, siempre buscábamos todos los momentos solos para
mamarnos, tocarnos, ver películas porno, bañarnos juntos, besarnos como
si fuéramos un par de novios saliendo a escondidas de papá y mamá, en
ocasiones llegó a rentar cuartos en moteles para estar solos, dándole
excusas a mi mamá de que haríamos algún mandado o iríamos a algún evento
de su trabajo o cualquier cosa, ella casi no salía para convivir con
nosotros, siempre estaba más dedicada a su trabajo y más a mis abuelos y
sus rollos.
A los pocos días de haber cumplido años yo le pedí a papi que me cogiera,
que ya no podía más estar solo teniendo sexo oral, que ya no me
conformaba, que quería ser su mujer, que ya no me importaban las
consecuencias, es decir, que mi mamá y demás familia supieran, que yo
solo quería ser de el sin tener que escondernos de nadie. A él solo le
brillaron los ojos y me dijo que iríamos al rancho que tenía y al cual
odiaba mi mamá porque siempre le molestaban los mosquitos, el sol y cosas
así. Llego el día planeado para estar juntos y habíamos quedado en
decirle que yo iría a con mis amigos de campamento y a él le había salido
un viaje por sus negocios, y así fue, yo me fui más temprano y lo espere
en un lugar en específico y el de rato llego por mí y felices íbamos en
camino al rancho, pasaríamos 3 días juntos cogiendo, cuando ya estábamos
en camino muy esporádicamente pasaban carros por la carretera que había
tomado que me dijo que si podía quitarme la ropa y que cuando pasara
algún carro me agachara y me desnude y así me fui todo el camino, él me
iba tocando toda, besando, íbamos platicando, le saque la verga y se la
mame, jugaba con ella, en fin, llegamos al rancho y así como andaba sin
nada me baje ya que está muy escondido el lugar y los vecinos están a
kilómetros distancia, no había nadie quien pudiera verme. Entramos a la
cabaña acomodamos un poco y a la cama se ha dicho.

Ahora si mi amor, te haré mi mujer…

Mmm si papi por fin, pero ven ya, cógeme hazme tuya

Empezamos con un rico 69, la verdad es que me encanta su lengua jugando


con mi rajita, sus dedos jugueteando en el agujero, después de jugar me
puse abierta de piernas dispuesta a que por fin entrara en mí

¿Estas lista mi niña?

Si amor

Estábamos tan excitados que no tuvimos que esperar más, puso su verga en
mi entrada y la hundió

Mmmmm papi

¿Te gusta? Dolerá un poco pero pronto pasa

Lo sé, pero continúa no dejes de hacerlo

Empezó a meter y sacar hasta que rompió mi himen y sentí un leve dolor
que se fue convirtiendo en mucho más placer

Mete papi… mete más agggh no pares papito

Yo empecé a moverme al compás para que entrara toda y así estuvimos por
un buen rato al mismo tiempo no dejaba de besarme y mamarme las tetas por
momentos y de la desesperación de que por fin estábamos cogiendo
gritábamos y jadeábamos como dos locos hambrientos nada nos reprimía, me
tomaba de las piernas y las ponía en sus hombros y hundía la verga hasta
el tope, se movía en círculos, masajeaba mí ya erecto clítoris de pronto
salió de mí y junto mis tetas con su verga en medio y bombeaba mientras
que al mismo tiempo con sus dedos jugaba con mis pezones y yo como podía
me acariciaba, me puso en cuatro y mmmm mejor entraba ese tremendo pedazo
de carne, lo monte cosa que le gusta porque le encanta ver saltar y
moverse mis tetas, agarrarlas, cuando de pronto me tumbo de nuevo boca
arriba me la hundió y en unos cuantos bombeos más me dijo que ya se
vaciaría y ambos nos venimos al mismo tiempo y fue lo más delicioso que
me había pasado, era un placer tan inmenso que ambos al terminar nos
besamos casi comiéndonos sintiéndonos uno del otro, el seguía dentro de
mí y así poco a poco nos fuimos quedando dormidos cuando de rato sentía
algo en mi rajita, era el de nuevo jugueteando con su lengua y comenzamos
de nuevo con nuestros encuentros, tuvimos sexo en todas partes de la
cabaña, la alberca, al bañarnos, nunca nos cansábamos así estuvimos por 3
días la mayor parte del tiempo metidos en cama hasta que llegó el momento
de irnos a casa, en el camino nos poníamos de acuerdo para que decir
cuando nos viera llegar juntos, yo le diría que le había llamado para
pedirle que de venida de su viaje llegara por mí a casa de una amiga,
bueno en realidad eso era lo de menos.

Mientras íbamos en camino…

Amor, ya eres mi mujer, ¿qué vamos hacer?, yo no quiero que esto quede
así, quiero estar contigo, coger cada vez que queramos, con tu mamá hace
mucho que solo somos una pareja sin sexo, no me da lo que quiero y tu si,
además quiero ser solo tuyo y que tú seas solo mía.

Papi, ¿qué estás pensando?

Quiero que vivamos juntos como pareja, mira, puedo pedir mi transferencia
a otro estado, si tú quieres a una playa, a donde tú quieras, le pido el
divorcio a tu mamá y le dices que quieres estar una temporada conmigo y
otra con ella y así hasta que vivamos juntos, ¿qué dices?

Estas seguro de eso? porque a mí me encantaría papi, le puedo decir que


estudiare en una universidad que este a donde te vayas y empezar hacer mi
vida allá para que no sospeche y así al mismo tiempo tu y yo estaríamos
juntos

Entonces eso es un sí?!

Si!, solo que me siento mal con mamá, le hemos fallado, y no se lo


merece, sin embargo se la situación de ambos y quiero que ambos sean
felices…

Mi amor yo soy feliz contigo, ella puede buscar a alguien más…

Al paso de las semanas me hablaron para comunicarme que había decidido


divorciarse de común acuerdo porque no había ya amor, comunicación y
confianza. Si me sentí mal en un principio pero era la forma en que yo
podría ocupar el lugar de la mujer de él.

Pasaron meses y se divorciaron, él ya había pedido su transferencia otro


lugar y cuando regrese un día de ir a visitarlo, le di la noticia a mi
mamá de que me gusto la universidad de ahí y que, qué opinaba de meterme
a estudiar ahí, ella acepto ya que aun cuando no la viera, no estaría
sola, porque ahí estaría papi para cuidarme, yo prometí visitarla seguido
y así fue, me fui a vivir con mi papito, pero optamos por no decir que
éramos padre e hija, sino una pareja. Yo fui dejando de visitar a mi
mamá, ella se casó a los 3 años y menos la veía, fue haciéndose estrecha
la comunicación (siempre lo fue) al grado que solo por teléfono se de
ella, mientras yo sigo siendo la mujer de mi papá.

Actualmente tenemos casi 13 años como pareja y vivimos plenamente cerca


de la playa y somos muy felices, no pensamos en tener hijos él se operó
así es que no nos preocupa eso, seguimos con mucha actividad sexual,
hemos tenido sexo en muchos lugares, nos gusta hacerlo cuando sabemos que
podemos ser descubiertos eso nos excita, en casa la mayor parte del
tiempo siempre andamos desnudos, cada día que pasa nos gusta más estar
juntos, nos amamos tanto…

Tengo años leyendo esta página presisamente con la cuenta de mi papá y


nunca me había animado a escribir, pero estoy abierta a sus comentarios,
críticas, correcciones y recomendaciones.

Saludos a todos y gracias por leerme.

Mi gusto por papi


MarCarmen([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 09-Jun-06
Accesos: 100.933
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Núm. Valoraciones: 190
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
Una historia de incesto total, de cuando empecé a hacerlo con mi papa.
EL GUSTO POR MI PAPI.

Pues verán, habían pasado cerca de dos años del divorcio de mi mama con
mi papa, y la verdad en mi papel de hija quede en medio de todos los
problemas, pero me quede a vivir con mi mama después del divorcio, pero
ya saben como son las mamas, con eso de la menopausia, con los pleitos
con sus novios en turno, en fin tantas cosas, por lo cual decidí irme a
vivir por un tiempo con mi papa, y es aquí en donde empieza mi historia.

Pues resulta que mi padre en un hombre aunque mayor, siempre se ha


preocupado por mantenerse en forma, no se encuentra mal físicamente y
además con las canas le dan un aire interesante; pues ya me encontraba en
casa de mi papa, el es un hombre que muy difícilmente cambiaba sus
hábitos, todo lo hacia métricamente, meticulosamente y a la misma hora,
después de varios días me di cuenta que en punto de las diez de la noche
se despedía de mi, y se iba a su habitación a ver televisión, sentado en
el sofá de su recamara, así pasaron los días, pero sucedió que como a esa
hora oí un cierto día ruidos en el patio, por lo cual salí a la terraza,
pero no vi nada, al acercarme a la ventana de la habitación de mi papa,
me di cuenta de lo que hacia todas las noches a las diez de la noche.

El se encontraba desnudo sentado en el sofá, en el brazo derecho del


mismo un pote de lubricante y en el izquierdo una toalla chiquita, y en
la televisión películas pornográficas; día a día lo espié veía que
siempre ponía su película, después se desnudaba, untaba gran cantidad de
lubricante en su pene, y empezaba a masturbarse, al terminar tomaba la
toallita y se limpiaba todo, dirigiéndose al baño poniendo la toalla en
el cesto de la ropa sucia y lavándose las manos, apagaba el televisor y
se acostaba a dormir.

La verdad al ver la verga de mi padre me llamo la atención muchísimo, o


sea, que quería verla mas de cerca, por que solo veía por partes, después
de varios días, pensé que pobrecito de el, le faltaba una hembra, así que
me dispuse a como diera lugar a ayudarlo.

Un sábado, que estábamos en casa, el se encontraba en el patio trasero de


la casa, al observar esto, me puse un bikini diminuto, saque una toalla y
bronceador, dirigiéndome donde el estaba leyendo el periódico, pero
cuando llegue tenia alrededor de todo mi cuerpo la toalla; entonces le
dije que si no le molestaba que me asoleara junto a el, respondiendo que
no, lentamente me fui quitando la toalla, y el se quedo mudo al verme en
bikini y en especial la tanga que traía puesta, me acosté boca arriba, y
me percate que no me quitaba la vista ni un momento, después me di la
vuelta, tome el bronceador y le dije por favor papito me lo puedes poner,
tímidamente empezó por los hombros, yo insistentemente le decía que mas
abajo, después de un rato deje que me untara todas las piernas, toda mi
espalda, pero faltaba algo mis nalgas, le pedí que lo hiciera pero
primero se negó y yo le dije que cual era el problema, por lo cual
procedió a untarme de bronceador las nalgas, a propósito yo las alce
cuando sentí sus manos tibias sobre de ellas, y deje escapar un gemido de
placer, me estaba dejando acariciar mis nalgas por mi propio padre.

Cuando gire mi cabeza y lo vi, del short que traía puesto se veía una
tremenda erección que tenia, el se dio cuenta que lo estaba observando,
se hizo el desentendido y se marcho de ahí, pero de vez en cuando por la
ventana echaba un ojo para verme.

Al igual en las mañanas, antes de irse a trabajar, pasaba todos lo días a


mi recamara, por lo cual tomaba un baño temprano, y desnuda me ponía
crema en todo mi cuerpo, y cuando entraba me encontraba totalmente
desnuda, el primer día no podía ni darme el beso de despedida, y los
demás, veía mi cuerpo enteramente, y para incitarlo mas, me levantaba
desnuda y además del beso de despedida la daba un gran abrazo.

Un día por la tarde ya casi de noche, tomamos unas copas de vino, en ese
preciso momento le dije que había visto lo que hacia todas las noches, el
se sonrojo, y me dijo que por el trabajo y todas sus ocupaciones era
difícil encontrar una mujer, y que además el estaba en contra de pagar
por sexo; le dije que si quería yo le ayudaba a masturbarse, el se
indigno, se puso de pie y se fue.

Por la noche, faltarían como unos diez minutos antes de las diez, me puse
una bata transparente, un brassier de encaje y una tanga, cuando oí que
entro al cuarto, salí inmediatamente de mi habitación, espere varios
minutos observándolo a que empezara a masturbarse, y cuando tenia la
verga bien dura, entre a la habitación, el se quedo mudo, no supo que
decir, fue que me dirigí a el, tome sus rodillas que las puso duras por
un instante y se las abrí, y ahí estaba una bonita verga bien parada,
entonces tome el pote de lubricante y se lo puse sobre su verga, con mi
manita izquierda tome sus testículos firmemente los cuales no me cabían
en mi mano, y con mi mano derecha bien lubricada lo empecé a masturbar,
era fantástico y muy morboso tener en las manos le verga de mi papa,
después de un rato empezó a eyacular, aventando unos cuantos chorros de
semen, cuando termino, tome la toallita, lo limpie completamente, también
limpie mis manos fui a su baño me lave las manos, pase junto a el, le di
un beso en la frente y le dije buenas noches.

En el desayuno, por la mañana, el no me podía ver a la cara, creo que


tenia vergüenza, pero poco a poco fue aceptando que lo masturbara todos
los días por la noche, y así pasaron varias semana; pero resulta que se
tenia que ir de viaje, se fue veinte días, y un viernes por la mañana muy
temprano nuevamente llego, pero estaba demasiado cansado, le prepare el
desayuno y se fue a dormir casi todo el día, despertó como a las cuatro
de la tarde, yo ya había preparado la comida, comió y se fue a su
habitación.

Al igual que siempre dieron las diez de la noche, entonces me dirigí a su


habitación, el me estaba esperando, y como siempre me hinque entre sus
piernas, lubrique su verga y tomándolo como siempre por los testículos,
lo empecé a masturbar, pero sucedió algo tremendo, al momento de
eyacular, lanzo chorros y chorros de semen, como nunca lo había hecho, lo
limpie y fui al baño, al verme en el espejo vi que tenia en el cabello
semen, y que en mi mejilla derecha escurría también, iba a limpiarme la
cara, pero no se que me paso en esos momentos, con mis dedos tome el
semen de mi mejilla y lo escurrí hacia mi boca y me lo comí, sabia
riquísimo, y no se fue una sensación extraña pero excitante comerme el
semen de mi papa.

Por la mañana le dije que había estado tremenda su eyaculación de la


noche anterior, me dijo que fue así por que no se había masturbado en
todos los días anteriores, y que espero a estar en casa para que lo
hiciera yo; por la noche seguimos con nuestro ritual de masturbación,
pero de momento cuando el me pasaba el pote de lubricante, no lo acepte y
le dije que íbamos a cambiar un poco, en eso con mi lengua ensalive mi
mano, y ya húmeda empecé a masturbarlo, de vez en cuando me acercaba a la
cabeza de su verga, y se la escupía para que estuviera bastante
lubricada, obtuve otra eyaculación tremenda, fueron chorros y chorros, me
alcanzo el cabello parte de mi cara, y mi mano quedo llena de semen, esta
vez no lo limpie fui rápidamente al baño, y sin que el me viera, limpie
mi mano con mi boca el semen que tenia, y después el que tenia pegado lo
fui recogiendo con mi mano para llevármelo a la boca. Al salir del baño,
me despedí de el dándole las buenas noches, el me dijo que había estado
fantástica, yo solo sonreí.

Bueno, sucedió como siempre en la noche, me puse mi bata transparente, mi


brassier y mi tanga y me fui a la habitación de mi papa, y entre igual
que todos los días, al llegar con el me hinque ya su verga estaba erecta,
entonces me quite la bata y el brassier, cosa que nunca había hecho, a el
solo le brillaron los ojos, no dijo nada, no se movió, me agache, saque
mi lengua y desde la base de verga la empecé a recorrer, deteniéndome en
el frenillo que se le forma en donde empieza el glande, moviendo
muchísimo mi lengua, sacándole a el un suspiro de placer, y me separa
tantito y le dije que me observara, el abrió sus ojos que parecían
desorbitados, y en ese preciso instante abrí mi boca y me introduje su
verga en ella. Era un pedazo de carne riquísima, deliciosa, yo sin cerrar
los ojos lo miraba y el me miraba teniendo su verga en mi boquita, y
después de eso me concentre en darle una magnifica mamada.

Empecé a chupársela toda, varias veces me la metí a la boca tan


profundamente que sentía su cabezota en mis anginas, le chupe los
testículos, me pase su verga por mis senos, y le echaba saliva para
pasármela sobre los pezones, me metí primero un testículo a la boca,
después el otro y termine por tener ambos testículos en mi boca, no se
como me cupieron por que estaban muy grandes; y después de un rato recibí
mi premio, apreté con mi boca duramente su verga y empezó a eyacular
dentro de ella, no se deje que se me escapara ni una sola gota, me comí
todo, lo trague como una desesperada pero me gustaba, lo deje totalmente
seco, fue algo grandioso que jamás en mi vida se me olvidara, imagínense,
chupando la verga de mi papa y comiéndome todo su semen, fue algo
excitante y muy morboso.

Me puse de pie, el me abrazo siguiendo sentado, en eso sentí sus manos


sobre mi cadera, y empezó a quitarme la tanga, se puso de pie, y me sentó
en el sofá, me abrió de piernas, y empezó a lamerme toda, primero empezó
solo el clítoris, de vez en cuando me metía la lengua en la vagina, y dos
o tres veces me lamió el ano; era algo raro cuando abría los ojos el ver
que mi propio padre me estaba comiendo la vagina me excitaba, no dure
mucho, y tuve un orgasmo como nunca lo había tenido, termine exhausta,
esa noche ya no me fui a mi recamara dormí con el, los dos completamente
desnudos y abrazados.

Lo anterior, cambio todas las cosas, por las noches en vez de que
estuviera en el sofá, ya estaba en la cama desnudo, por mi parte ya iba a
verlo totalmente desnuda, me montaba sobre de el, y hacíamos un 69
espectacular, con los días de hacerlo, llegamos a conocernos tanto
nuestros cuerpos que muchas veces terminamos al mismo tiempo, y por
supuesto yo me comía todo su semen.

Pero una tarde, le dije que cambiáramos la rutina que saliéramos a


divertirnos un poco, fuimos a bailar y a tomarnos unos tragos, la pasamos
muy bien pero creo que se nos pasaron algo los tragos, al llegar a casa,
yo no me aguantaba, quería estar con el, llegamos a su habitación y entre
abrazos y besos, nos desnudamos, y caímos en la cama con el 69
acostumbrado, pero después de un rato, el me alzo con su fuerza, y me dio
la vuelta, de repente me abrió de piernas y se dirigió hacia mi, no lo
podía creer por fin mi papa se había animado a penetrarme, cuando se
acerco tome su verga con mi manita y lo dirigí a la entrada de mi vagina,
por un momento lo talle contra mi clítoris y lo baje, empezó a entrar
dentro de mi, era riquísimo, creo que desde hacia mucho tiempo había
esperado esto, me la metió hasta el fondo, sacándome muchísimos suspiros
y pidiéndole que me diera con todo, estuvimos luego cambiando de
posiciones, el me alzo las piernas a los hombros, después yo lo monte,
pero después de un rato me dijo que me pusiera en cuatro que me lo quería
hacer así, me di la vuelta de inmediato y me abrí lo mas que pude para
recibirlo hasta el fondo.
Sentía como sus manos me tomaban por la cintura y me jalaban hacia el, de
vez en cuando me lo hacia rápido y otras veces solamente me jalaba duro,
entrándome hasta el fondo, yo puse mi cabeza sobre la almohada, dejando
que el hiciera lo que quisiera, pero de momento sentí algo raro, con su
pulgar de su mano, me lo empezó a meter en el ano, yo inmediatamente me
voltee y le dije que no, que nunca lo había hecho por ahí, entonces se le
puso su verga aun mas dura, siguió metiéndome sus dedos por el ano, y
después me dijo que me la iba a meter por el ano, yo no lo podía creer,
pero era tanta mi excitación y el morbo de esta con mi padre e imaginar
que me iba a desvirgar por el ano, que le dije que si, es mas le pase el
lubricante que estaba en el cajón de junto de la cama, me lleno de
lubricante el ano, y siguió masajeándolo y metiéndome sus dedos; después
de un rato me saco la verga de la vagina sabia lo que iba a pasar, por lo
cual me relaje lo mas que pude, el me dijo que estaba muy chiquito y que
iba a costar trabajo metérmela toda, pero ya no podía dar marcha atrás.

Sentí justamente la cabeza de su verga en la entrada de mi ano, y de


momento empezó a empujar, se me empezó a dilatar el ano, con un dolor
tremendísimo, le dije que me hacia daño pero no fue suficiente el siguió
metiéndomela, después de un rato de un dolor incalculable, baje mi mano y
la pase, sintiendo que solo llevaba adentro la mitad de su verga, el
empujo mas, solo se me escurrieron las lagrimas, y seguí sufriendo lo que
era ya un abuso por parte de mi padre, después de un rato dijo, que ya
estaba toda adentro, baje mi mano y así era, solo los testículos estaban
fuera de mi ano, lo dejo por un rato así, dijo que para que se me
dilatara y se acostumbrara mi ano, y de momento empezó a moverse, las
primera veces fue un dolor tremendo que le pedía que no siguiera que me
hacia daño, pero poco a poco sin saber cuando, lo empecé a disfrutar,
sentía todo mi ano dilatado por completo, mis intestinos lo estaban
recibiendo bien, me llegaba como a la altura de mi ombligo, y de repente
me empecé yo solita a moverme, me empujaba duramente hacia atrás, sentía
como me taladraba mi ano y mis intestinos, pero era delicioso, de momento
se puso mas dura, iba a eyacular, en ese preciso momento tome todo el
aire que pude, y al sentir su eyaculación, me empuje hacia el con todas
mis fuerzas, llenándome los intestinos de semen, fue algo para mi fuera
de lo común pero riquísimo.

Cuando me la saco, nuevamente me dolió, al darme la vuelta vi su verga


toda sucia, con mi excremento, con su semen, y una poca de sangre debido
a que era mi primera vez, fui al baño traje todo lo necesario, y le
limpie la verga totalmente.

Con el tiempo hemos practicado muchas cosas, hacemos nuestros 69, lo


hacemos anal, oral, en fin nos hemos conocido perfectamente mi padre y
yo; creo que nunca en mi vida volveré sentir tanta excitación y morbo
juntos.

El consejo de mi papi
Sexy([email protected]) [ Hetero: General ]
Fecha: 11-Ene-06
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Núm. Valoraciones: 33
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
Como empecè a dedicarme a ser toda una puta.
El consejo de mi padre.

Hola antes que nada, me llamo pamela y actualmente tengo 35 años, les voy
a contar acerca de un suceso que cambio mi vida para siempre a los 17
años.

En ese entonces vivía con mi hermano mayor de 21 años, el era bastante


bien parecido su nombre es Luis, tenía un cuerpo trabajado en el gimnasio
y aunque no había terminado sus estudios le iba bastante bien en cuanto a
dinero aunque no sabía a que se dedicaba. Mi papá que tenía 49 años y yo;
mi madre había muerto desde que tenía doce años.

Era una chica que para mi edad me decía que tenía un cuerpo envidiable,
aunque a mi no me gustaban mis senos ya que para mi forma estaban (y
siguen estando) bastante grandes ya que soy copa d. Medía 1.68, pesaba 63
kilos, de piel blanca y un trasero no muy grande pero si bien firme.
Estaba por terminar mi bachillerato y le dije a mi papá que ya no quería
estudiar la universidad, el me comentó que no había problema pero que
tendría que trabajar en algo ya que si no estudiaba tendría que ayudar en
la casa para mis caprichos. Esos caprichos eran que quería un auto del
año, le dije a mi papá que estaba de acuerdo el problema es que tras
buscar empleo por mi falta de estudios superiores los puestos y salarios
eran muy bajos, le comenté a mi papá que no entendía como a Luis le iba
tan bien, entonces el me dijo que el si sabía y qua si yo quería me
podría ir hasta mejor pero que era algo muy fuerte.

Le dije que no importaba que me contara cual era esa forma de hacer tanto
dinero, él me mencionó que mi hermano era stripper y que aparte hacía
servicios especiales y sin hacer mayor énfasis entendí a que se refería
con eso. Me quedé impactada en enterarme que mi hermano se dedicaba a eso
y le dije a mi papá que si trataba de decirme que me prostituyera. El me
dijo que sabía que era algo muy fuerte pero que era una gran opción de
hacer mucho dinero sobretodo que estaba a dos semanas de cumplir 18 años,
con lo que podría bailar en los tables y hacer "privados". Le dije que si
estaba loco que como se atrevía tan solo en mencionármelo que yo no ere
una cualquiera, el solo me dijo que lo pensara y si cambiaba de parecer
le avisara.

Me tenía bastante enojada aquella charla con mi papá pero conformé


pasaban los días pensaba en la idea y no se como pero finalmente pensé en
probar así que en la noche cuando llegaba mi padre de la oficina le dije
que lo había pensado y que iba a probar a ver que pasaba. El me dijo que
ya vería que no me arrepentiría y le pregunté que si creía que tenía un
buen cuerpo para hacer eso. Se me quedó viendo y me dijo no se, habría
que ver la mercancía al oir eso me saco de onda y le pregunté que si me
estaba diciendo que me desnudara el solo me dijo que si pensaba hacerlo
tendría que desnudarme ante cientos de hombres en una sola noche asi que
si no podía desnudarme ante él no tenía futuro en el negocio.

Diciéndome eso me saqué la blusa y me quité los jeans, me dijo no esta


nada mal, a ver sacate el brasier me dio un poco de corte pero al final
de cuentas era mi padre así que lo hice, me sentía muy extraña estando
con las tetas al aire enfrente de mi papá y peor me sentí cuando empezó a
tocármelas mientras decía: umm si estan muy suaves y tersas y sin duda
estan grandes. Paso sus dedos sobre mis pezones rozados y los pellizcó
haciendo que se me erizarán de manera casi inmediata a lo que el dijo.
Umm me parece que está bastante bie, tienes bonitos pezones, me preguntó
que si era virgen a lo que le dije que no era de su incuencia y me dijo
que lo tenía que saber ya que era preferible que ya hubiera tenido
relaciones sexuales para satisfacer mas al cliente entonces le dije que
no lo era, el se sorprendió por un momento pero después me dijo que
estaba bien.

Una vez que ya había cumplido los 18 me dijo que ya me había encontrado
empleo en un table bastante conocido en la ciudad y que empezaba el
Viernes. Llegó el Viernes y acudí temprano al lugar, me recibió Rosa y me
mostró el lugar diciéndome donde estaban los vestuarios y de mas. Me
dieron un uniforme de colegiala y me dijeron que me alistara, al entrar
al camerino me sentí incómoda ya que todas estaban completamente desnudas
y se me quedaron viendo me imagino por el hecho de ser nueva. Me cambié y
me senté a esperar mi turno, conforme mas se acercaba la hora de mi
presentación estaba cada vez mas y mas nerviosa, de repente se me acercó
Rosa y me dijo que ya era mi turno, me presentaron como la colegiala
traviesa, salí al escenario y pude percatarme que el lugar estaba a
reventar, me moría de nervios y pena.

Empezó la música y todos los presentes empezaron a chiflar, tonta y


vagamente comencé a bailar, me despojé de la blusa del uniforme muy
tímidamente mientras el ánimo mejoraba, después me agarré del palo y dí
un par de vueltas para después despojarme de la falda, quedándome tan
solo en sostén y una tanga de color negro, los hombres comenzaban a
decirme cosas insinuantes pero en vez de molestarme me excitaba cada vez
mas, me desabroché el sostén dándoles la espalda y me tape los senos
(bueno lo que alcanzaba a tapar con mis manos) estuve a punto de salir
corriendo del lugar pero agarré valor y deje a la vista de todos mis
tetas, todos aplaudían y comenzaban a poner billetes en su mano para que
los recogiera, agarre mis enormes tetas y con ellas apreté el tubo del
escenario simulando una rusa, con ese movimiento todos exclamaron en
lujuria, me despojé de la tanga y conforme bailaba pasaba por los
billetes que todos tenían, al pasar por una de las mesas me pude dar
cuenta de cómo un señor tenía en su mano el billete y con la otra se
pajeaba la polla que la traía por fuera del pantalón. Acabé el show y
entré a los camerinos en donde me felicitaron mis compañeras, de pronto
se me acercó Rosa y me dijo que muchos querían privados y todo lo
contrario a lo que había pasado hasta entonces en vez de ponerme nerviosa
me emocioné. El primer privado me sorprendió al fijarme que era una mujer
y 2 hombres, la chava tendría unos 20 años y los señores unos 30-34 años.

Les pregunté que qué se les ofrecía y me preguntaron que si había tenido
relaciones con una mujer y les dije que no, entonces ellos me dijeron que
si quería tenerlas por primera vez, al principio me negué pero cuando me
dijeron de cuanto dinero se trataba acepté. Me quité la tapa que era lo
único que traía puesto y después ellos se desnudaron, los hombres eran
los típicos hombres de oficina con su pequeña barriguita, la chava era
muy flaca y senos muy pequeños aunque un trasero bastante grande. Primero
me dijo uno de los señores que quería que le hiciera lo que le había
hecho al tubo con mis tetas. Así que me recosté boca arriba el se colocó
encima de mí mientras ponía su verga entre mis tetas, con sus dos manos
sujetos mis pezones y empezó a embestir como si se estuviera follando mis
tetas, de repente sentí algo húmedo en mi vagina y luego en el clítoris,
me pude percatar que era la hava que me comía el coño, al cabo de unos
minutos estaba gritando de placer por aquélla gran mamada, mientras el
pobre hombre eyaculaba encima de mis tetas, entonces se paró y la chava
me limpió las tetas lamiendo todo el semen que había dejado. El otro
hombre me dijo que quería que se la mamara, cosa que hice, se vino dentro
de mí pero en vez de pasarme el semen le dí un beso a la chava pasándole
todo el semen a su boca.

El siguiente privado fue con dos chavos que tenían 16 años pero habían
entrado con identificaciones falsas, según ellos me querían follar los
dos a la vez pero apenas toque sus pollas se vinieron (a eso le llamo
dinero fácil).

Después tuve un privado con tres jóvenes de universidad, uno me dio por
el culo mientras que al mismo tiempo el otro me daba por el coño y al
otro le daba una buena mamada. No les pongo con detalle lo que pasó
porque no yo me acuerdo lo único que les puedo decir es que a esa altura
tuve como 10 orgasmos en total y gemía como lo que era, toda una puta.
La nena de papi
caro([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 01-Abr-05
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Núm. Valoraciones: 97
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Los deseos se vuelven realidad.
La nena de papi

Luego de la separación de mis padres, mi padre se fue a vivir a un


departamento, y yo lo visitaba los fines de semana, ese viernes llegué
más temprano de lo de costumbre, unos gemidos que provenían de la
habitación de mi padre, llamaron mi atención y me dirigí sigilosamente
hacia la habitación, desde la puerta entreabierta, pude ver con asombro
como la amiga de mi padre estaba arrodillada y era penetrada por detrás
por mi padre ,la cara de satisfacción de la mujer, que cerraba sus ojos,
habría sus labios y sacaba su lengua, mientras emitía quejidos de deleite
y movía sus nalgas al compás de la entrada y salida del pene de mi padre,
me excitaba, la situación aumentaba aun mas mis deseos de poder sentir
alguna vez ese pene dentro mío y disfrutarlo como esa mujer lo hacia.

Me había refugiado cada vez más en las fantasías sexuales, lo que me


permitía desahogar, en parte, mis apetitos sexuales, mediante
masturbaciones, cada vez más frecuentes, en las que mi padre era el actor
principal y su miembro descargaba interminables cataratas de semen, que
yo su hijita del alma, recibía obedientemente por todos mis orificios, no
veía la hora de pasar a la acción

El sábado mi padre me comento que se iría temprano a la mañana y llegaría


por la tarde, aproveche esa mañana, para masturbarme en su honor, comencé
a acariciar mi vagina caliente con dos dedos, los pasaba entre mis labios
vaginales de arriba abajo, metiéndolos poco a poco dentro de mi vagina,
con la intención de alcanzar mi clítoris, cuando finalmente llegué a la
meta sentí que mi cuerpo se doblaba de placer y decidí que mis masajes
serian más intensos para así alcanzar el clímax aunque fuera por mis
propios medios y no con el pene que deseaba tanto Intensifiqué la
velocidad de mis dedos en mi vagina, que empezó a humedecerse... sentí
que la puerta de mi cuarto se habría ruidosamente y escuche la voz de mi
padre, que recostado en la puerta miraba con una sonrisa burlona, se
acerco a mi, que no atine ni a tapar mi desnudez y con ternura me dijo...
mi niña se esta convirtiendo en toda una mujer y me besó en la frente,
presa del deseo y sin medir consecuencia, posé mis manos sobre su
entrepierna, el tomó mi mano como para apartarla, mientras me miraba a
los ojos, lo bese en la boca y su lengua respondió mi beso, mi mano, que
se encontraba sobre su miembro, notó como cambiaba de tamaño y dureza y
lo liberó de su encierro, mi boca húmeda le dio el beso de bienvenida,
sus manos acariciaban mi pelo, sus quejidos de placer, llenaban la
habitación de una atmósfera de sexo, las caricias cesaron sus manos
agarraron mi cabeza y sus movimientos se aceleraron, su esperma tantas
veces deseado, inundaron mi boca, cayendo por la comisura de mis labios,
su sabor me apasionaba, cuando su lengua se posó en mi vagina y mis jugos
de sabor ácido corrían por su lengua, llegue a un punto de excitación al
que nunca había llegado, mis gritos de placer, lo incentivaron, le dieron
nuevo vigor a su pene, la penetracion fue gloriosa y una vez que mi
vagina se adapto a el tamaño de su pene, los movimientos se
intensificaran, sus huevos golpeaban contra mis nalgas, mi placer iba en
aumento, nuestras voces retumbaban en la habitación

...No pares papii, no ahhh, dame más ,más siii, hay como me coges, cógeme
mas, uf ahhh

...Hijita ahh, que vagina chiquita, me calza como un guante, que


apretadiza, hay no aguanto, me voy acabo, ahhhh ugh si, te acabo toda

Y su leche llenó toda mi vagina, mientras nos tomábamos de la mano y


reíamos, nos quedamos dormidos, con su pene apoyado en mi cola, como en
sueños sentí, como su miembro se habría paso entre mis nalgas y se iba
introduciendo en mi ano, sus manos se apoderaron de mis pechos y sus
dedos estimulaban mis pezones, sus movimientos se hicieron más rápidos y
eyaculo dando gritos de placer.

Cuando retiro su pene manchas de sangre, mostraban lo violento de la


batalla, tomo su camara de fotos y tomo unas de recuerdo me beso en la
boca tiernamente y me dormí satisfecha de mi suerte, con la alegría de
haber cumplido mi fantasía más intima, a mis 17 años, había conjugado
sexo y amor, mi padre ese hombre, jadeando por mi, dándome hasta la
ultima gota de su ser, acariciando todo mi cuerpo con su mirada de deseo
y su pene hay mi dios, su pene caliente en mi boca, que placer, que lindo
es sentir su semen en mi boca, que caliente que me pone, un beso para
todos

carolina

Mi papi lo que más deseaba de regalo


yesmima [ Amor filial ]
Fecha: 10-Ene-03
Accesos: 60.696
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Núm. Valoraciones: 56
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
Yo ardía en deseos de que mi padre me desvirgara y por fin lo...
Tendría 12 años cuando una noche me desperté para beber agua pues estaba
seca, cuando iba en dirección de la cocina oí unas risas provenían del
cuarto de mis padres y me asome a ver, mi padre estaba acostado boca
arriba y mi madre le comía la polla de una forma bestial él estaba
extasiado como loco de placer. Mi madre es regordeta con unas enormes
tetas y a cuatro patas balanceaba los pechos arriba y abajo, a mi me
empezaron a ponerse muy duros los pezones en mis pequeñas tetas me
produjo un enorme placer que hasta el momento yo desconocía.

A partir de ese momento empecé a observar lo que hacían mis padres todas
las noches,follaban a veces en el sofá en la cocina donde quisieran
siempre esperaban que me durmiera (y yo me hacia la dormida cada
día )cuando creían que me había dormido empezaban sus juegos.

Yo no había tenido relaciones nunca salvo una vez que mi primo y yo


jugábamos y empezó a palparme las tetas a comerme el chocho, pero de ahí
no habíamos pasado además mi primo es de mi misma edad y la verdad
comparada con la de mi padre no tenia nada que hacer.

Así pasaron dos años yo soñaba que me follara mi padre quería ser
penetrada por esa polla tan grande me pajeaba pensando en que me follaba
mi papi,y que me hacia gozar tanto como a mi madre se lo hacia.Un día
entre sus juegos oí como hablaban de mi decían que me había formado muy
bien que si mis pechos eran perfectos,(menudos pero redondeados y con las
aureolas muy pronunciadas los pezones grandes)mi madre le contaba a mi
padre como estaba desnuda pues ella me veía cuando me duchaba, ha mi
padre oír a mi madre relatarle como era yo desnuda le hacia ponerse a
mil, mi padre le decía a mi madre que le gustaría estrenarme pues para
que me estrenara un extraño mejor lo haría él ,cuando oí este me
estremecí de placer yo también deseaba ser follada por mis padres.

Así se me ocurrió que si yo no me lanzaba mis padres solo fantasearían


conmigo pero nunca se lanzarían pues eran muy cortados y no querían
perderme,Yo lo que hice fue escribir en mi diario lo que sentía y lo que
quería pero sin dar a entender que les observaba, salía del baño
completamente desnuda cuando oia a mi padre con el pretexto que se me
había olvidado algo, etc..Yo sabia que mi madre solía leer mi diario y
poco a poco le iba indicando lo que querría por la noches mis padre
empezaban sus sesiones siempre hablando de mi,que si la he visto desnuda,
que si he leído esto etc...Así se corrían a mi salud y yo pajeandome como
una zorra.

A falta de dos días para mi cumpleaños decidieron que me iban a dar le


que tanto yo deseaba que era lo que yo había pedido que mi papi me
desvirgara.Yo lo había oído así es que el día antes estaba súper excitada
pensando lo que me harían los dos pase un día fatal deseando que llegara
la hora.
Mi papi llego del trabajo y se ducho, nos sentamos a cenar y después
brindamos por mi cumpleaños acto seguido mis padres pusieron una película
de video que habían alquilado y nos sentamos en el sofá la película era
erótica sin llegar a ser porno yo estaba en medio y mi madre empezó que
si que calor que si una sonrisa que si el champán en fin empezó a meterme
mano y yo me dejaba me besaba la boca mi acariciaba las piernas así hasta
que comprobó que yo estaba chorreando entonces empezó mi padre sin saber
como estábamos tres totalmente desnudos y tocándonos de repente mi madre
empezó a chupar la polla a mi padre y me indico como debía hacerlo y yo
me dispuse enseguida yo comía la polla a mi papi y mi mami me comía mi
chocho uffff que placer así estuvimos comiéndonos un gran rato cuando
estábamos ya súper excitados (yo había tenido mi primer orgasmo en la
boca de mi mami)mi mami me cogió de las caderas y me metió la polla de mi
padre entera ahhhhh fue una mezcla de dolor y placer tremenda mi mami nos
comía la polla y el coño y así fue como nos corrimos mi papi y yo en la
boca de mi mami fue el mejor regalo de cumpleaños que jamás me habían
echo...

Terminamos agotados pero desde luego que hemos practicado mucho desde
entonces ya os contaré.............

Si queréis me escribís y hablamos y si hay alguna chic@ que desee a su


papi o mami que me lo cuente yo les ayudaré....
Mi hijo me coge como una gran perra
Isabel [ Amor filial ]
Fecha: 29-Nov-16
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Valoración media: Valoración Media: 7.57
Núm. Valoraciones: 28
Tiempo estimado de lectura: [ 14 min. ]
Disfruté de una linda noche con mi hijo Jorge
La necesidad de ser penetrada era abismal. No podía contener las ganas de
ser dominada por alguien como mi hijo. Su forma de tomar mi cuerpo y de
hacer con el como le plazca es algo que no puedo negar ni evitar. Había
llegado del trabajo y las ganas de coger se apoderaban de mi cuerpo.
Había llegado la noche. Mientras cenaba con mi hija Caro, mi hijo Jorge,
yo me entretenía con el celular platicando con una persona que aunque no
conozco en persona, hacía humedecer mi entrepierna con sus calientes
palabras. Terminando de cenar, recogí la mesa. Ambos fueron a despedirse
de mi a la cocina. Cuando Jorge se despidió de mí, simplemente lancé la
señal:

- Hasta mañana mamá, se despedía Jorge dándome un beso en la mejilla.

- te espero en mi recamara, le susurré al abrazarnos.

Sólo me miró y salió de la cocina.

Al levantar todo, fui a mi recamara. Mi esposo aún no regresaba de su


viaje. Al no estar en casa, yo aprovechaba para estar solamente con
Jorge. Mientras me quitaba mi reloj y mi collar, terminaba la
conversación con esa persona que sabe la relación que mantengo con mi
hijo, y que incluso se atrevería a sustituirlo si tuviera la oportunidad.
Jorge llegó parándose detrás de mí apoyando sus largas manos en mi
cintura.

- aquí estoy, dijo.

- estabas tardando.

- valió la pena esperar, ¿no?

- convénceme.

Sus labios se plantaron en mi cuello. Recosté mi cabeza sobre mi hombro


izquierdo para sentir su linda boca recorrer mi suave y blanca piel de mi
cuello.

- extrañaba hacer esto.

- yo igual, contesté.

Mientras besaba mi cuello, desabroché el botón de la jalda y baje el


cierre dejándola caer.

- ¿que quieres que haga?, preguntó

- lo que tu quieras.

Sus manos vagaban sobre mi delgado cuerpo. Metió la mano a mi blusa y


acarició mi abdomen plano. Mi ombligo, mis costillas, las copas de mi
brasier. Metió sus manos y pellizcó suavemente mis puntas.

- mmmm que rico.

- están duras y puntiagudas.

Sacó sus manos y bajó mi calzoncito. Desnudó mi culito parado.

- me excita tu culo, mamá.

- ya lo sé.

Se agachó y separó mis nalgas. Al hacer eso, me dio una deliciosa lamida
en el ano.

- mmmmm que rico.

- está bien rico.

- ¿si?

- si

Separó mis glúteos con sus largas manos y volvió a resbalar su larga
lengua sobre mi ano.
- que rico lo lames. Sigue haciéndolo así, le pedía.

- claro que si, mamita.

Lengüeteó mi rabito. Lo lubricó de su rica saliva.

- Aaahhh!!! ¿te gusta mi culo?

- si, me encanta

- sigue, chúpalo.

- ¿te gusta como te lo limpio?

- si, lo limpias bien rico.

Mientras lamía mi sucio culo, me rascaba el clítoris. Se sentía de


maravilla todo.

- vamos, méteme la lengua.

- ¿eso quieres?

- sii!!!

Metió dos de sus dedos en el rabo y los sacudió por dentro. Haciendo que
mi trasero temblara.

- ¿ gusta esto, mamita?

- sii, mételos bien!!!

- está bien profundo tu culote.

- así me entrara más tu verga

- ¿quieres que te la meta?

- si, mi amor. Métela, empújame la mierda!!

- que rico, te escuchas.

Retiró sus dedos y los chupó.

- te sabe bien rico, acidito.

- mmmm que rico.

Me cargó y me aventó a la cama. Caí de frente pero me volteé. Me recosté


dejando mi trasero en la orilla de la cama.

- vamos, métela aquí, le decía mientras me rascaba el ano.

- que linda te vez


- ¿si?

Se acercó flexionando sus piernas y acercando su verga a mi trasero. Su


verga estaba bien parada y largota como unos 18 cm. Se le veía tan rica.
Levante las piernas y las flexioné agarrándome las rodillas.

- espera, espera, le dije antes de que penetrara mi hoyo.

Dejó recargada su punta sobre mi rabo y justo en ese momento me tire un


rico pedo.

- aaaa!!!

- que rico fue eso.

- ¿te gustó?

Reí

- me encantó.

Colocó su punta sobre mi ano y la empujó consiguiendo que me entrara.

- Aaahhh!!!

El ano se me abría. Estaba dura y caliente.

- sigue, sigue

- ¿si?

- si, respondí haciendo gestos, pero no me importó.

La sacó y escupió su mano. La puso sobre mi ano entreabierto y lo


lubricó.

- mete tus dedos.

Lo hizo enterrándomelos bien hasta el fondo, de modo que sus nudillo


tocaran mi entrada. Los retiró y me los dio a chupar.

- que rico, sabe, dije.

Me penetró pero está vez me la empujó con fuerza hasta metérmela toda.

- Dios!!!! Aaaahhh!!!!, jadeé.

- ¿así?

- si, así.

La sacó y la volvió a meter.


- siii!!!! Que rico!!!!

Empezó a cogerme. Me la metía bien rico. Su pulgar frotaba mi vagina. Me


la sacó.

- espera aquí, no te muevas.

- ¿que harás?

Al regresar. Entró con un banco. Me jaló del brazo derecho y me ordenó


que me sentara. Lo hice.

- saca el culo.

Retrocedí sacando el culito.

Acarició mi hoyo y metió sus dedos (dedo medio y el anular). Penetró mi


ano con ellos hasta el fondo.

- está bien abiertote tu culote, mamá.

- ajá...

Los retiró y me dio una rica nalgada en el glúteo derecho.

- abre tu culo.

Puse ambas manos en cada nalga y me las abría inclinándome un poco hacia
adelante. Colocó su punta y me la metió lentamente haciendo que mi rabo
se fuera abriendo.

- mmmm que rico!!, dije.

- si, ¿verdad?

- si

Su verga estaba dura. Sentía rico que me llenara el culo de esa vergota.
Rodeo mi estomago con sus manos y me la enterró con fuerza.

- Siii!!! Que rico!!

Sus muslos chocaban con mis nalgas. Sonaba como chocaban cada vez que me
la empujaba. Besaba mis hombros y mi cuello. Respiraba mi cabello. Subí
mis manos a la altura de mi cara y la estiré hacia atrás para tocar su
rostro. Lo acaricié.

- que rico te meto mi vergota, mamita.

- se siente bien rico. Me encanta que me la metas así.

La metió lo más que pudo chocando sus huevos en mis glúteos. Sus manos
empezaron a subir resbalando por mis costillas hasta agarrar mis tetas.
Las metió a las copas que las cubrían y jugaba con mis puntas con su
índice.

- quiero chupártelas, hermosa.

- pellízcalas, le pedí.

Tomó mis pezones y apretó como si las exprimiera. Me excitaba mucho.

- aunque no están grandes, me gusta como se te endurecen.

- jaja

Me la sacó y me jaló más a él. Mi colita se salió del asiento de la silla


y penetró mi vagina.

- mmmmm que rico entra!!!

- se siente bien rico, mamita. Siento como si me viniera.

Metía y sacaba. Lo hacía a un ritmo lento. Acarició mi colita y metió uno


de sus dedos en el ano.

- que rico!!!

- que culito más bueno. Lo tienes bien levantado.

- ¿dónde está ella?

- ya se encerró en su uarto.

- ¿cerraste con seguro?

- si

- bueno....Aaaahhh!!!!

- ven, dijo sacándome su miembro.

Vi como le bailaba de lo largota que estaba.

Me recargó sobre el tocador mirándome en el espejo. Separó mis piernas y


me penetro mi vaginita.

- que rico!!!!

- ¿te gusta que te la meta así?

- sii, sigue!!! Métela toda

Sentía riquísimo.

- hazlo más rápido!!!, le pedí.


Aumentó el ritmo de sus empujones.

- así!!! Mmmm!!!

- que linda te vez

- Aaaahhh!!! No pares!!! Siii!!!

- ¿más rápido?

- sii!!! Más!!!!

Me tomó de la cintura y me empezó a coger con mucha desesperación.

- Aaahhh!!! Dios!!! Siii!!!! Más!!! Más!!!!

- no grites tan fuerte.

- ...no...puedo!!! Aaahhh!!!

- va a escuchar.

- creo que me vendré!!! Aaahhh!!! Que rico!!! Siii!!!!

Bajé mi mano a mi vagina y me froté.

- vamos, mamita.

- Aaaahhh!!!! Siii!!! Vamos!!! Más rápidooooo!!!! Aaaaaaaahhhhhh!!!

Sacó su verga dejando que mi cuerpo liberara un esplendoroso orgasmo que


debilitó mis piernas. No podía sostenerme. Temblaba. Me abrazó y metió su
verga de nuevo.

- Aaaahhh!!!! Rayos!!!!

Mi vagina soltó otro chorro que hizo volver a disfrutar de ese


indescriptible placer. Mis ojos divagaban por todos lados. Mirarme al
espejo y ver mi rostro reflejando lo excitada que estaba, me calentó más.

- mírate. Te vez riquísima.

No dije nada. La sensación de ese orgasmo no salía de mi cuerpo. Su verga


golpeaba mis muslos. La subió sobre mi trasero y la empezó a rosar sobre
la línea que separaba mis dos glúteos. Estaba tan dura y larga. Subía y
bajaba.

- métemela otra vez en el culo, le pedí acostando mi cabeza sobre su


pecho.

- si, mamita chula, lo que tu quieras.

Escupió su mano derecha y lubricó mi ano por dentro y por fuera.


- está bien estrecho, que rico.

Se sentía exquisito que me los metiera.

Puso su punta sobre mi entradita y me la empujo muy lentamente haciendo


que disfrutara.

- mmmm eso!! Está rica tu verga. Métela toda.

Me la enterró. Me llenó bien rico el hoyo de ese largo trozo de carne.

- ¿disfrutas como te empujo la mierda, mamita?

- jaja si, me encanta!! Síguele!! Empujamela!!

- me gustas mucho!! Tu boca, tu culo parado, tus tetas que aunque no son
grandes, lucen bien con el delgado cuerpo que tienes. Estás súper buena.

- tú igual me gustas. Me gusta como me coges y como me tratas.

Sus manos acariciaron mi estomago, mi cintura bajando a mi entrepierna


cubriendo mi vagina con su palma. Sus manos eran largas. Tapaba por
completo mi entrada. Acariciaba mi clítoris con su índice como si me lo
rascara, mientras me sacaba y me metía su larga vergota. Era tan rico
como lo hacía. Cerré mis piernas pero tener su mano abajo, impedían que
lo hiciera.

- ¿te gusta que lo haga así?, preguntaba en voz baja.

- si...me gusta mucho. Hazlo más rápido. Frótamela más, por favor.

Sacudió su mano sobre mis pliegues. Humedecía sus dedos con el flujo de
mi vagina.

- si, que ricura!! Sigue!! Más!!

- ¿quieres más?

- si, mi vida!!

Sacudió su mano empezando masturbarme.

- sii!! Así!!!

- que rico te retuerces.

- Aaahhh!!!

- ven.

Me sacó su verga. Se subió a la cama quedando sentando y recostado sobre


las almohadas. Me subí encima de él mirándolo de frente y unte su miembro
sobre mis pliegues. Me la metí.
- mmm que rica está.

- sii!!! Me la pones así cuando te veo.

Reí montada sobre él. Su verga entro por completo dentro de mí. Lo abracé
y empecé a mover mis caderas de adelante hacia atrás.

- que rico, mamá.

- si, mucho.

Agarró mi culo y tomó el control de mis movimientos. Me subió y me bajó.


Seguí el ritmo empezando a brincar en su lindo pene.

- Aaahhh!!! Mamá que rico saltas!!! Harás que me venga!!

- mmm que rico!!! ¿me llenaras de tu rico semen?

- no se

- si, yo quiero eso.

- no mamá!! Aaahhh!!! No puedo!!

- sii!! Si puedes!! Sólo es cuestión de que brinque así.

- Aaahhh que rico!! Sii!!! Sáltame más!!!

- ¿así, te gusta?, le pregunté aumentando el ritmo de mis brincos.

- ssii!!! Así!!!

Me recosté sobre su pecho y lo abracé sin dejar de saltar. Se recostó un


poco y bajó su mano derecha a la entrada de mi culo y me frotó el ano con
sus dedos.

- mmmm!! ¿te gusta el culo de tu mamita?

- sii!! Me gusta tu rico culo!! Verte con esos pantalones tan ajustados
me calientan mucho.

- ¿cuanto es mucho?

- tanto que me dan ganas de chuparte tu sucio hoyo.

- jaja que asqueroso eres

- si, tú también!! Aaahhh!!!

Sus jadeos me excitaban más. Sus dedos acariciaban mi sucio ano.

- me dan ganas de lamerte

- ¿si?
- si, mamita, estás bien buenota.

Al terminar sus palabras introdujo sus dedos en mi hoyo.

- mmmm si!!

- ¿te gusta, preciosa?

- sii!! Jaja mételos más!!

Penetró mi orificio con sus largos dedos.

Apreté el culo y pujaba para aflojarlo.

- que rico. Abre y ciérralo

Me rascaba por dentro. Escarbaba el hoyo. Al pujar nuevamente sin querer


se me salió un pedo.

- que rico, mamita!! Tírate otro!!

- jaja perdón!!

- no tú sigue!! Me gusta!!

- ¿te gusta?

- si, me encantan tus ricos pedos, mamá.

- que asco, maldito asqueroso.

- cállate, y tírate otro.

Sin decir nada más, pujé fuertemente y salió.

- que rico!!! Eso!!!

- ya, basta de pedos.

- está vien.

Azotó mi trasero. Lo soltó y tomó mis tetas apretándolas fuertemente


haciendo que mis puntas se endurecieran un poco. Las lamió y lengüeteó.

- mmm!! Chúpalas!!! Muérdemelas!!!

Cubrió mis pezones con sus labios y succionó como si lo estuviera


amamantando.

- como me gustaría que te saliera tu rica leche.

- jaja no, lo dudo.


Mordió suavemente mis puntas y me las jaló como si quisiera
arrancármelas.

- que rico!! Jálamelas!!

- si...pero espera...

- ¿porque?

- siento que voy a explotar

- ¿si?

- si

- vamos!! Hazlo!! Suéltame tu rica leche!!

- no mamá!! No lo sé!!

- si, corazón!! Hazlo!! Vamos!!

Brinqué con desesperación. Quería que se viniera y que me bañara de ese


semen.

- Aaahhh!! Mamá!!! Noo€!! Espera!!!

- vamos!! Hazlo, idiota!!!

- tranquila, por favor! Aaaaaaahhhh!!! Dios!!!!

- eso!! Eso!! Que rico!!! Vamos!!! Está calientita!!!

- sii!!! Que rico!!! Puta madree!!! Aaaahhh!!!

- si, bebé!!, dije abrazando su cabeza y apoyándola sobre mis pechos.

- soltaste mucho

- sii!! Pero se sintió riquísimo, contestó cansado.

- ya, tranquilo.

Valió muchísimo la pena arriesgarme mientras mi hija estaba en casa.

- ¿se habrá dado cuenta?

- no lo sé, pero no hagas caso.

- mejor regreso a mi cuarto.

- de acuerdo.

Subió su mirada a mis ojos.


- gracias, eres la mejor.

- no, tú lo eres, contesté y lo besé.

Me paré y me metí a mi baño. Cuando salí ya no estaba. En fin, disfruté


mucho esa noche y como dije, valió mucho la pena.

El hijo adoptado
Skaidan([email protected]) [ Amor filial ]
Fecha: 27-Jul-12
Accesos: 96.554
Valoración media: Valoración Media: 8.90
Núm. Valoraciones: 69
Tiempo estimado de lectura: [ 18 min. ]
M/F, incesto
-¡Walter!

Patty se quitó su largo y ondulado pelo rubio de delante de los ojos y


miró con el ceño fruncido la puerta del dormitorio de su hijo adoptado.

-Walter, sé lo que estás haciendo ahí dentro. Estoy harta de escuchar


cómo te la meneas en tu habitación todos los días. Walter, ¿me estás
escuchando?

Su hijo adoptado adolescente no respondió. Los golpes secos continuaron,


incluso más fuertes. Era el sonido del cabecero de la cama golpeando la
pared mientras Walter se cascaba la polla moviendo la mano de arriba
abajo por ésta.

-¡Walter!

Patty dejó escapar algunos tacos y golpeó enfadada la puerta. Tenía


treinta y cuatro años y estaba muy buena. Sus ojos azules combinaban muy
bien con su pelo rubio y además su cuerpo era delgado y tenía grandes
tetas.

-Walter, préstame atención.

Walter gimió y el cabecero continuó golpeando la pared aún con más


fuerza. Posiblemente estaba a punto de salpicarse el pecho con una buena
descarga de leche. Patty se dio la vuelta enrojecida y se fue por el
pasillo. Llevaba puesta ropa informal, unos vaqueros y una camiseta azul
que hacía que sus grandes tetas se movieran con libertad al no llevar
sujetador. Era lo que una ama de casa normal llevaría puesto, pero ella
no se sentía normal. Y era porque ahora estaba divorciada. La casa y la
pequeña pensión alimenticia era lo único que la hacía recordar su largo
matrimonio. También era porque tenía un joven y atractivo hijo adoptado
que estaba obsesionado con masturbarse.

Todo había comenzado hacía seis meses, tras el divorcio. Walter era un
chico muy atractivo de dieciocho años. Era alto y musculoso y tenía un
gran bulto en su entrepierna que Patty, a pesar de su pudor, no había
podido pasar por alto. Patty había leído que el deseo sexual de los
chicos puede ser muy intenso, pero eso no la había preparado para el
hecho de que la polla de Walter parecía estar todo el tiempo dura.

Ella suponía que su aspecto tenía algo que ver con ello, ya que Patty era
más delgada de lo habitual, tenía piernas largas y el culo redondeado de
una chica joven. Sus tetas eran tan grandes que la mayor parte de sus
sujetadores tenían que ser hechos a medida. Su cuerpo siempre había
puesto a los hombres cachondos y temía que su único hijo no fuera una
excepción. Durante los últimos meses, la había mortificado ver su polla
poniéndose dura mientras se la comía con los ojos.

-Al menos, podría tratar de controlarse -pensó Patty- y tratar de no


meneársela tanto.

Eran las tres y media de la tarde y Walter llevaba en casa una media
hora. Había corrido literalmente hacia su cuarto con los pantalones
obscenamente abultados por su erección. Dos minutos más tarde habían
empezado los golpes. Ahora los oía al menos cuatro veces al día.

Había intentado hablar con él, cariñosa y severamente al mismo tiempo,


pero no la escuchaba. Lo único que decía es que no podía dejar de
tocársela cuando se le podía dura.

-Bueno, tendrá que aprender a ignorarlo -pensó Patty.

De repente, se dirigió al armario del pasillo y encontró la llave del


cuarto de Walter colgada en un clavo. Se dirigió con decisión hacia su
habitación consciente de que iba a sorprender a su hijo en el acto. No
era normal que un chico se masturbase tanto. Walter tenía que aprender a
controlar su deseo sexual.

Patty entró en su cuarto. Walter se dio cuenta enseguida de que había


entrado. Como Patty había esperado, el chico estaba tumbado boca arriba
con los pantalones por los tobillos. Había un bote de aceite para bebés
sobre su mesilla de noche. El chico tenía la lengua fuera por uno de los
lados de la boca mientras se la cascaba, moviendo su mano de arriba abajo
por su palpitante y dura polla.

Patty la miró. Era la primera vez que se la veía dura a su hijo adoptado.
Por mucho que quería, no podía evitar la curiosidad. Había imaginado que
tendría una polla relativamente pequeña, aunque era ya casi un adulto,
pero se dio cuenta de que se había equivocado. Walter la tenía enorme. La
gorda y larga verga sobresalía sobre su vello púbico. Debía medir unos 22
centímetros y tener el mismo grosor que su muñeca. El bálano era con una
manzana pequeña, de color rojo oscuro y relucía a causa de sus líquidos
preeyaculatorios.

Al instante, la madre divorciada y sexualmente frustrada sintió un nuevo


y vergonzoso deseo en su coño. Nunca había podido imaginar que ver la
polla dura de su hijo adoptado le pondría el coño tan caliente y mojado.

-Muy bien, Walter, para ahora mismo.


Walter levantó la cabeza y por fin se dio cuenta de que su madre estaba
en su cuarto con él. Suspiró soltando su enorme verga y cruzó los brazos
detrás de la cabeza. No hizo ningún esfuerzo para cubrir su órgano
copulador y éste continuó moviéndose a causa de sus latidos sobre su
barriga. Patty se sentó al lado del adolescente en la cama, tratando de
no fijar la vista sobre su polla. Podía sentir sus pezones endureciéndose
y sobresaliendo de su camiseta. Deseó llevar puesto un sujetador para
evitar que sus tetas se menearan delante de su hijo adoptado.

-¿Desde cuándo te cuelas en mi habitación cuando la puerta está cerrada


con llave? -refunfuñó Walter-. ¿Es que no puedo tener un poco de
intimidad?

-Sabes perfectamente que estaba llamando hace un momento. Creo que es


suficiente excusa para usar la llave. Walter, sabes que tenemos que
hablar de esto. Lo único que haces últimamente es hacerte pajas y eso no
es normal. No te vas a desarrollar con normalidad si te pasas todo el
tiempo tocándote la polla y corriéndote.

-No puedo evitarlo -dijo Walter sonriendo-. Mi polla se pone dura y me


apetece meneármela. ¿Qué pasa, es malo?

-¿Es que no conoces alguna chica que pudiera... ? -Patty se sonrojó,


parando justo antes de decirle a su hijo que se buscara una jovencita
cachonda para follársela. ¿... ayudarte a pensar en cosas más normales?

-¿Cómo follar? -dijo Walter con una sonrisa aún más amplia-. Joder, mamá,
follo con un montón de tías. Si quieres me traigo una a casa mañana y me
la follo aquí mismo. Lo único que pasa es que me gusta mucho meneármela,
da mucho gusto.

-Por... por lo menos podías subirte los pantalones cuando estás hablando
con tu madre. Esto me da mucha vergüenza.

-Bueno, tú eras la que quería hablar, mamá. Además, tú no eres mi madre


verdadera. No quiero parar ahora, llevo todo el día con los huevos llenos
de leche y tengo unas ganas tremendas de correrme.

Y entonces el bien dotado hijo sorprendió a su madre de nuevo llevando su


mano a su polla y agarrándola con fuerza. La sorprendida madre no pudo
evitar mirar cómo se la cascaba otra vez, despacio y con fuerza, moviendo
su mano de arriba abajo por el tremendo miembro.

-¡Walter!¡Walter, por Dios! -jadeó Patty, abrumada por la ira y un


irrefrenable deseo incestuoso-. ¡Cómo te atreves a hacer eso delante de
tu madre!¡Quita la mano de tu polla ahora mismo!

-No quiero, mamá. Da gusto.

Y entonces Walter miró sin tapujos sus tetas, suspirando al mirar los
enormes pechos que se balanceaban de un lado a otro bajo su camiseta.
-Joder, las tienes grandes de verdad, mamá. A veces pienso que te las
chupo mientras me hago una paja. Es incluso mejor podértelas ver de
verdad.

-¡Walter!

Patty estaba tan sorprendida que supo que tenía que hacer que su hijo
dejara de masturbarse en ese mismo momento. Bajó una mano y trató de
retirar un dedo de su polla, pero Walter quitó la mano entera y lo
siguiente que Patty supo fue que tenía la polla de Walter agarrada con su
mano.

-Mmmm, ¡qué gusto, mamá! ¿Por qué no me la meneas tú?

-Guarro asqueroso...

Entonces Patty comenzó a hacerlo. No sabía qué le pasaba o qué la había


llevado a empezar a cometer el peor pecado imaginable con su hijo. Su
coño estaba muy mojado, palpitándole de tal forma bajo sus bragas que no
podía pensar con claridad. Se sentía abrumada por la ira, la frustración
y el deseo, una incontrolable lujuria.

Walter se limitó a permanecer allí, sonriendo mientras dejaba a su


caliente madre hacerle una paja. Patty miraba fijamente su enorme polla,
haciendo muecas de repugnancia mientras su mano subía y bajaba tan rápido
como era posible.

-¿Te gusta? ¿Es esto lo que quieres qyue te haga, Walter? ¿Tú propia
madre? ¿Eres tan guarro que quieres que tu propia mamá te la menee así?
¿Quieres que mamá te la chupe también? ¿Te gustaría eso, verdad? ¿Te
gustaría que tu madre se metiera tu polla en su boca y se tragara tu
semen?

Walter respondió retirando su mano de su polla y sentándose en el filo de


la cama. Miró a su madre intencionadamente, sonrió y después señaló
arrogantemente a su dura verga.

-Sí, eso es lo que quiero. ¿Por qué no te pones de rodillas ahora mismo,
mamá? Mi polla necesita que la chupes ahora mismo.

-Niño guarro, asqueroso...

Sus palabras se apagaron mientras empezaba a hacer lo que su hijo le


había pedido. Se puso de rodillas delante de su enorme y dura polla. Se
dio cuenta de que estaba respirando con dificultad y de que sentía mejor
sus palpitaciones en el coño que en el pecho. Se sentía como si hubiera
perdido todo control de sí misma, como si hubiera perdido la capacidad
para distinguir entre sus sueños y lo que realmente estaba haciendo. No
se podía creer que iba a meterse la polla de su hijo adoptado en la boca
y que se iba a tragar su semen.

Patty apretó sus dedos alrededor de la palpitante polla de su hijo,


deslizando su mano hasta la base de ésta. Miró fijamente el glande rojizo
y gordo durante unos segundos viendo cómo la gorda corona relucía a causa
del pegajoso semen. La lujuriosa madre bajó la cabeza apretando los
labios contra el agujero por donde salía la orina. Sacó la lengua
desvergonzadamente y chupó los sabrosos líquidos que estaban en la punta
de su polla.

-¡Ahhhhhh!¡Qué gustazo, mamá! -dijo Walter retorciéndose sobre el filo de


la cama y sujetando la cabeza su madre con las dos manos-. Métetela en la
boca, mamá. Sabes que quieres hacerlo. ¡Ahhhhhh, chúpamela bien!

Patty cerró los ojos tratando de olvidar que era el tipo de madre capaz
de mamársela a su propio hijo adoptado. Poco a poco dejó que sus labios
se deslizaran por el palpitante órgano copulador, sorbiendo ruidosamente
mientras avanzaba centímetro a centímetro. Se detuvo cuando se había
metido más de un tercio, ya que de haber seguido se hubiera atragantado.

Entonces, la caliente madre comenzó a chupar la polla con mucha fuerza,


manteniendo los ojos cerrados mientras mamaba contenta la dolorosa
rigidez de la erección. Una absurda voz sonaba en lo más profundo de su
mente tratando de justificar lo que estaba haciendo. Estaba intendando
demostrarle lo mal que se siente uno al dejar que tu propia madre te
chupe el nabo.

Patty chupaba la sabrosa polla más y más fuerte, asombrándose de las


ganas con las que se la chupeteaba y lamía a su hijo adoptado. Hizo un
esfuerzo para aproximar su cara al vello púbico, atragantándose incapaz
de meterse la totalidad de su órgano de una vez. La enorme polla
respondió a sus húmedas y fuertes chupadas poniéndose más dura y grande.
El bálano se hinchaba de forma obscena, latiendo en el cielo de su boca.

-Mmmmmmmmmmmmm -gorjeó Patty.

Sus obscenas y ruidosas chupadas se habían vuelto muy fuertes y podían


oírse en toda la habitación. Comenzó a subir y bajar la cabeza
rápidamente, follándose la boca con la enorme polla del chico. Sus dedos
apretaron con más fuerza la base de ésta y empezó a meneársela mientras
le chupaba y relamía el glande, lengüeteando el salado semen que salía
del enorme miembro viril.

-¡Mamá, me voy a correr... ! -gimió Walter-. ¡Ahhhhhhh... Puedo sentirlo,


mamá!¡Va a ser de los gordos!¡Aghhhhhhhhh, chúpamela más rápido... !¡Eres
una chupapollas buenísima!

El escandaloso y repugnante cumplido era música para sus oídos. Patty


sintió que se sonrojaba mientras chupaba con todas sus ganas arrugando
sus mejillas a causa de la enorme erección cubierta de semen. Su puño era
casi invisible de lo rápido que subía y bajaba por la polla. Se moría de
ganas de tragarse un buen chorro de leche de nabo, de sentirse obligada a
tragársela toda lo más rápidamente posible.

-¡Trágatelo todo, mamá! ¡Me corro... !

El chico agarró su cabeza levantando el culo de la cama y metiéndole la


polla más profundamente en la boca. Patty se atragantaba, pero al fin sus
esfuerzos fueron recompensados. Una tremenda lluvia de semen salió
disparada de la hichada polla y llenó la garganta de la madre amante del
semen.

-Mmmmmmmm -gorjeó Patty.

El zumo de polla estaba llenando su boca, salpicando los agujeros de su


nariz y siendo tragados. Mantuvo la enorme polla lanza-semen en su boca,
disfrutando el sabor de la semilla de su hijo adoptado. La caliente madre
comenzó desvergonzadamente a chupar y menear la polla de su hijo mientras
se tragaba su semen, todo al mismo tiempo. No quería soltársela hasta que
hubiera chupado hasta la última gota de semen de la corona de su polla.

Después de aproximadamente medio minuto concluyó la explosión de semen y


la hermosa madre tenía llena la barriga del semen por el que tanto había
suspirado en secreto. Levantó la cabeza de la entrepierna de su hijo
adoptado, aturidada y desesperadamente cachonda y relamiéndose la boca.
Patty respiraba con dificultad y su coño estaba tan mojado que había
empapado totalmente sus bragas.

La polla de Walter estaba todavía muy dura, y palpitaba delante de su


cara. A Patty le dio un espasmo en el coño al imaginar ese enorme
complacecoños hundiéndose en su peluda raja y entrando y saliendo de
ésta.

-Bueno, supongo que ya estás satisfecho, Walter -jadeó ella-. Ya has


conseguido que mamá te chupe la polla. Supongo que ahora quieres hacer
otras guarradas con mamá.

Walter asintió sonriendo. Patty se puso de pie toqueteando los botones de


su camisa y sin poder apartar la mirada de la polla enorme del chico.

-Pues entonces quítate el resto de la ropa, Walter. Ya que hemos empezado


más vale que nos quitemos estos deseos de encima de una vez por todas.

Walter sonrió de nuevo quitándose los zapatos y bajándose los pantalones


del todo. Lo único que llevaba ahora puesto era la camiseta, pero no
necesitaba quitársela para echarle a su madre el polvazo que obviamente
necesitaba. Se incorporó y la vio desnudarse. Patty se sintió orgullosa
al quitarse la camiseta revelando sus enormes tetas.

-Te gustan las tetas de mamá, ¿verdad Walter? -le preguntó.

Patty llevó las manos de su delgada cintura hasta sus enormes tetas,
manoseándolas lascivamente. Los pezones que coronaban las dos tetas de
copa D tenían a su alrededor amplias areolas rojas y estaban duros y
erectos. Patty se quitó los zapatos y se desabrochó los vaqueros.
Entonces, llevando sólo las bragas puestas, se subió junto a su hijo a la
cama.

-Ya puedes chuparle las tetas a mamá, Walter. Supongo que también habrás
pensado en hacerlo cuando te la meneabas.

Walter se limitó a asentir y se puso de rodillas al lado de su madre,


poniendo las manos sobre sus gigantescas y firmes tetas. Con mucho
ahínco, estrujó y apretó los enormes melones, moviéndolas de un lado a
otro y pasando sus pulgares por los pezones. Patty se estremeció al
sentir el placer de sus tetas ir directamente a su coño.

-Pue... puedes chupármelas si quieres -jadeó.

Walter se repantigó sobre ella, abriendo la boca lo suficiente para


meterse uno de sus pezones dentro. Empezó a chupar ruidosamente la enorme
teta de su madre, frunciendo los labios como cuando había mamado leche de
pequeño. Patty gemía, la necesidad de su coño se hacía cada vez más
acuciante. Acunó cariñosamente la cabeza de su querido hijo adoptado,
animándolo a que chupara tanto como quisiera sus tetas.

-Puedes tocarme el coño -le susurró-. Supongo que también quieres hacer
eso.

Walter deslizó su mano y la llevó a través de sus muslos para después


poner un dedo sobre su coño. Entonces dejó de chuparle las tetas y la
miró con aire triunfalista a los ojos.

-Mamá, tienes el coño goteando.

Patty se sonrojó. Sabía que su coño estaba mojado, pero lo que no sabía
era que estaba tan mojado que hasta sus muslos estaban impregnados de
fluidos vaginales. Walter parecía fascinado ante el caliente y jugoso
coño de su madre. Agarró sus bragas y se las empezó a bajar, pero la
parte que cubría su coño se quedó pegada a éste durante un momento. Ahora
su apetitosa madre estaba completamente desnuda. Walter separó sus muslos
y miró fijamente el húmedo y excitado coño.

-¿Por qué me miras así, Walter? -jadeó Patty. ¿Por qué no me metes la
polla ya? Sé que eso es lo que quieres hacer, a pesar de que soy tu
madre.

-Quiero chupártelo primero -musitó Walter.

Entonces se repantigó entre sus largas piernas y elevó sus muslos para
que su boca tuviera más fácil acceso a su excitado y sabroso coño. A
Patty le costó un poco darse cuenta de que su hijo adoptado quería
comerle el coño. Entonces se estremeció al sentir su lengua por primera
vez lamiendo entre los perfumados labios de su coño.

-¡Ahhhhhhh, Walter! ¿Por... por qué estás haciendo eso? ¡Ahhhhhh!


¡Ahhhhhh!

Walter estaba demasiado ocupado chupando como para responder. Era obvio
que adoraba el sabor del coño de su madre y lo que se sentía al deslizar
la lengua de arriba debajo por su rosa y reluciente conejo. Patty tuvo
entonces miedo de cómo reaccionaría ahora, ya que estaba ya de por sí muy
cachonda y no sabía cómo de increíblemente caliente se podía poner cuando
su hijo le pusiera el coño más húmedo y hormigueante.

-No, Walter... No... ahhhhh... no tienes por qué chuparle el coño a


mamá... ahhhh... Fóllame, Walter. Sé que eso es lo que quieres.
Walter no respondió. Mantuvo los labios del coño de su madre separados
con los dedos para poder meter la lengua más hondo en su agujero
perfumado. Los fluidos seguían fluyendo en cantidad de sus profundidades
vaginales y su clítoris estaba muy hinchado y duro, sobresaliendo en la
parte superior de su raja cubierta de pelo.

Walter movió la lengua hacia arriba probando su habilidad como chupador


de coños y comenzó a mover el clítoris de su madre de un lado a otro. Su
desnuda madre chilló agarrando su cabeza con dos manos. Entonces comenzó
a mover sus caderas hacia arriba para que le follara el coño con la boca.

-¡Sí, Walter! -gritó ahogadamente Patty-. ¡Ahhhhhh! Mamá necesita que se


lo chupes... ¡Ahhhhhhh! Lámeme el clítoris, Walter. Oh, ¡chúpalo,
chúpalo, chúpalo bien, haz que mamá se corra!

Walter siguió chupando y besando su coño, deteniéndose sólo para


acariciar su cara con los pelos de su vulva. Estiró los dedos metiéndolos
en el estrecho interior del coño de su madre. Patty se estremeció con su
hijo adoptado haciéndole un dedo mientras le lamía el clítoris.

-Chúpamelo, Walter, por favor...

Walter puso su clítoris entre sus labios:lo chupó suave pero


intensamente, haciendo ruidos al chupar y al mismo tiempo metiéndole los
dedos en el coño. Patty sentía el orgasmo cerca; sus pezones y ano se
estremecieron con la placentera sensación preorgásmica. Entonces empezó a
correrse incontrolablemente mientras su hijo adoptado seguía comiéndole
el coño.

-¡Cómemelo, Walter!¡Ahhhhhh! ¡Chúpamelo, chúpaselo a tu madre! ¡Me corro!


¡Me corro!

Su excitado coño tuvo espasmos y lanzó fluidos para que su niño pudiera
chuparlos y tragárselos. Walter siguió chupándole el clítoris y
haciéndole un dedo, llevándola al punto álgido del orgasmo. Un minuto
después, los espasmos remitieron y Patty sintió una acuciante necesidad
en lo más profundo de su coño que jamás había sentido antes. Necesitaba
desesperadamente sentir la polla gorda de su hijo adoptado entrando y
saliendo de su coño.

-Puedes follarte a mamá ahora, Walter. Sé que eso es lo que quieres de


verdad. Venga, Walter, métemela, date prisa.

Walter se puso encima de su desnuda madre colocándose entre sus muslos


con la polla húmeda tocando su estómago. Impaciente, Patty agarró el pene
y lo guió a su coño. Gimió y se mordió un labio al sentir la dura polla
penetrándola y abriendo los pronunciados labios de su coño que luego
apretaron la dureza invasora.

-¡Ahhhhhhhh! La tienes muy gorda, Walter. Me han metido muchas pollas,


cariño, pero la tuya es la más gorda. ¡Ahhhhhhhhh! Vas a tener que
meterla a la fuerza, ¿no? Pues venga. ¡Ahhhhhhhhhh! Métesela a mamá en el
coño, cielo. ¡Rápido, rápido!
Walter separó las rodillas, poniéndose en una posición más adecuada para
meterle la polla. Entonces empezó a meterla poco a poco, cada vez más
hondo. Patty levantó la cabeza y miró abajo, viendo el pene lleno de
venas entrando y saliendo de su estrecho coño. Era muy excitante y empezó
a hacer movimientos pélvicos y circulares con su culo, clavándose la
enorme polla de Walter.

-Puedes metérmela más hondo, Walter -jadeaba-. Venga, Walter, métesela a


mamá lo más hondo que puedas.

Walter comenzó a meterla más fuerte, haciendo que su madre hiciera muecas
de dolor y se estremeciera al estar follándosela de verdad, metiéndosela
en su estrecho y excitado coño. Por fin, se la metió hasta el fondo,
dejándola hundida hasta los huevos. Patty no se había sentido tan llena
de polla en su vida. Su coño chupaba y se contraía sin control sobre el
enorme falo penetrabarrigas.

Walter permaneció inmóvil sobre ella durante varios segundos, doblando


los codos y aplastando las tetas de su madre con su pecho.

-Fóllate a mamá, Walter.

La intensidad del deseo incestuoso se hizo más aparente y Patty levantó


las piernas tan alto como pudo y puso sus pantorrillas cruzadas tras la
espalda de su hijo. Entonces comenzó a revolverse y a follar como una
perra en celo, jodiéndose el coño en la polla de su propio hijo adoptado.

-¡He dicho que me folles! Mamá está muy cachonda ahora. Fóllame, ¡fóllame
bien!

Walter sacó su nabo hasta que sólo su corono quedaba dentro, separando
los labios del coño de su madre. Se estremeció al hundirse de nuevo por
completo en su coño. Patty estaba ya follando como una máquina hambrienta
de sexo y sus tetas se movían de un lado a otro mientras la polla de su
hijo entraba y salía rápidamente de su conejo. Walter siguió el ritmo de
su madre, metiendo su polla hasta el fondo de su resbaladizo coño que lo
succionaba hacia dentro.

-Así, Walter. ¡Ahhhhhhhhhh! Oh, mierda, más rápido. Fóllale el coño a


mamá tan fuerte como puedas. Me gusta fuerte y asqueroso, cariño.

Patty puso los brazos alrededor de sus hombros, abrazándole con fuerza
mientras jadeaba y gritaba con su coño teniendo espasmos alrededor de la
polla del chico.

-¡Fóllame, Walter!¡Fóllame, niñato pervertido!

Walter jadeó sobre su hombro y luego empezó a follarse a su madre lo más


rápido que pudo. Movía su pelvis sin cesar entre sus muslos, gruñendo
mientras metía su enorme polla similar a una flecha en las pegajosas
profundidades del coño de Patty. La cachonda madre podía ya sentir ya una
segunda serie de espasmos formándose en su entrepierna, haciendo que su
invadido y violado agujero chupara con más fuerza la polla de Walter.
-¡Mamá se está corriendo otra vez, cielo!Fóllate a tu madre, fóllate a tu
madre, que estoy muy caliente. ¡Ahhhhhhhhh! Me corro, Walter. ¡Me
cooooooooooorrrrrroooooo!

Su coño llegó a un lascivo orgasmo rezumando fluidos coitales mientras


sus paredes de piel rosa apretaban con fuerza la gigantesca polla de su
hijo. Walter se desplomó sobre ella, metiendo la polla hasta el fondo
dentro de ella. Entonces, el segundo chorro de semen salió de su polla.
Patty la sintió salpicándolo todo dentro, corriéndose dentro de su coño e
inundando su útero con un buen chorro de semen caliente y reparador.

Aún cachonda, ayudó a la polla de su hijo a terminar de vaciarse en su


chocho. Pero ya le invadían sentimientos de culpa, vergüenza y
repugnancia por haberle entregado el coño a su hijo adoptado. Ésta sería
la primera y la última vez, pensó. No podría vivir si tuviera que aliviar
la polla de su hijo cada vez que se le pusiera dura y dolorida.

Con mi suegro
Rachel [ Hetero: Infidelidad ]
Fecha: 28-Ago-17
Accesos: 70.552
Valoración media: Valoración Media: 8.60
Núm. Valoraciones: 10
Tiempo estimado de lectura: [ 20 min. ]
Se que les gustaría que mas seguido les contara mis aventuras, pero soy
una chica ocupada, espero que esto que les tengo que contar les agrade.
Creo que nada hubiera pasado si mis amigas no fueran tan caliente.
Estábamos Andrea, Jessica y yo en el cinepolis de Plaza Apizaco, me
estaba divirtiendo viendo la película se la mujer maravilla cuando los
ruidos a mi lado me hicieron voltear a ver y ahí estaban ellas, besándose
como si no hubiera un mañana, Andrea estaba prácticamente encima de
Jessica. Afortunadamente estábamos en la última fila, yo seguí viendo
como la mujer maravilla luchaba contra los nazis, pero los ruidos y
manoseos de ellas dos no dejaban que me concentrará en la película que
tantas ganas tenía de ver, ya algo molesta jale del hombro a Andrea para
separarlas.

-¿Y si mejor se buscan un hotel?

Ella me miraron, se miraron entre ellas, me miraron, se miraron entre


ellas sonriendo y sin decir nada me dejaron sola. Me quería sentir
molesta con ellas pero la verdad estaba aliviada por pude ver la película
sin problemas. Comí las palomitas que tenia para mi y también las que
dejo Andrea, me encantan las palomitas, cada que hay oportunidad en casa
mando a la servidumbre a que me haga una buena ración y me pongo a ver
películas o series,me gustan las sencillas con un poco más de sal de lo
normal, y tambien me gustan las de mantequilla. he escuchado que los
pobres de Ixtenco están vendiendo palomitas con ajo, y en la comida me
gusta el ajo, me da curiosidad probar esa combinación, tal vez tengan un
buen sabor. Al terminar la película, me espere a que todos salieran para
no estar como luser en la fila donde tiran la basura, y también para
evitar las nalgadas que a veces dan cuando hay mucha gente. Al salir fui
directo a los baños que están en un segundo piso ¿Quien pone los baños en
un segundo piso en un cine? al parecer no tienen conciencia de los que
están en silla de ruedas, lo que sí me gusta es que los tienen bien
limpios. Mientras estaba haciendo lo que hacen las niñas bien en los
baños jajajaja… me quede pensando en mis amigas. ¿Que tan bien se la han
de estar pasando? ¿Seria bueno que les hable a su cel. para que me digan
donde estar y acompañarlas? tome mi Iphone y primero marque el número de
Andrea.

Mientras escuchaba los pitidos de llamada estaba parada a un lado del


expendedor de cafe, un buen café, miraba a los hombres que se me quedaban
viendo con ojos poco decorosos, algunos seguían caminando y no dejaban de
verme, otros sus parejas les daban un codazo, cuando pasaba eso yo les
mandaba un beso. Le marque tres veces y al cómo no respondía le marque a
Jessica. Mientras sonaba la marcación caminaba lento por el largo pasillo
principal, contoneando mis caderas, y sujetando mi portafolio escolar.
Algunos chicos querían hablar conmigo, pero con poniendo los ojos en
blanco les hacía señas que estaba ocupada o que simplemente no me
interesaban; algunos un poco más maduros decían en voz baja, “adiós mami”
“hola guapa” y cosas por estilo, a ellos si les respondía diciendo “Hasta
luego” o solo les sonreía. Algunos maduros muy guapos que estaban con su
esposa o familia les manda un beso y les guiñaba un ojo, ellos se
sorprendían y no sabían qué hacer en el momento, eso me divirtió mucho.
Después de marcarle tres veces que no me respondió lo di por un caso
perdido.

Comencé a caminar directo hacia la puerta de salida cuando de repente el


cielo se iluminó y un fuerte ruido como esos de película de miedo siembro
todo a mi alrededor…. y comenzó a llover. Di media vuelta y regrese al
interior del centro comercial. lo que me faltaba, una lluvia de esas que
pienso que Dios está con sus planes de diluvio. Así es que tenía que
hablarle a alguien para que viniera por mi. Saque mi Iphone y en un
primer momento pensé en decirle al señor de la tienda de la esquina de mi
casa, al fin que estaba super cerca, pero no, pensé en mi vecino, pero
recordé que estaba su esposa, estaba a punto de marcarle para decirle que
viniera y que dejara a su esposa por mi, nadie me niega nada, es lo bueno
de ser yo; pero junto a su nombre estaba el nombre de mi suegro… ¿Sería
buena idea? ¿Que diria?... mordiéndome el labio inferior sin despegar la
mirada de su nombres no me decidía entre mi suegro o mi vecino… le marque
a mi suegro. Dos tonos después respondió.

-Hola preciosa ¿En qué puedo ayudarte?

-Hola.. señor, ¿Cómo está usted?

-Muy bien linda. ¿y tu como estas?


-Bien bien.

-Tienes razón, y muy bien. -lo dijo en un tono juguetón.

-¿Usted cree?

-Si y mucho.

-Bueno, para ser sinceros usted no está nada mal.

-jajajaja gracias.

-Es verdad, la pura verdad. -lo dije con mi tono meloso y juguetón.

-Al parecer estas necesitada -su voz fue de un macho alfa con muchos años
de experiencia.

-hhhhooooouuu… -no pude evitarlo- ¿Como lo sabe? -lo dije casi en un


gemido.

-Si estuvieras necesitada…. -lo dijo en un tono caliente que sentí como
se me mojaban las braguitas blancas- no me hubieras hablado.

-heeee… jijijij . jajajaja -estaba hablando de que yo necesitaba su


ayuda- pues la verdad si, -lo digo con una voz nerviosa de colegiala-
estoy en plaza Apizaco y está lloviendo y…

-Huuuu… ¿Ya estas mojada? -me interrumpio

-heeee… jijiji…

-Si, se que estas mojada.

-La verdad es que si -Le digo ya con la voz delatandome lo excitada que
estaba.

-Lo se, también aquí está lloviendo muy fuerte. Espera un momento… [Si,
está en la cocina…] -Comenzó a hablar con alguien, no podia escuchar bien
lo que el otro decía- [Con mi novia…] -¿Su novia?-

-Ya estoy contigo, entonces ¿necesitas de mi para tus necesidades? -Me


dijo

- Si, ¿Puede ayudarme?

-¿Por qué no le dijiste a tu novio?

-heeeee… por heee.. le hable pero me dijo que estaba en Puebla con sus
amigos.

-Haaaa.. entiendo…. muy bien, voy por ti.

-¡Gracias!
-Es un placer Rachel… en toda la extensión de la palabra; es un placer.

-jijijij… ¡Gracias!

-Voy por ti, en unos minutos llego.

-Chao -Lo digo con tono de niña mimada.

-En un rato estoy contigo -Lo dijo como una sentencia de muerte. Y por
supuesto me moje.

Cuando él colgó, yo abrase mi Iphone contra mi pecho, no podía dejar de


sonreír, por alguna extraña pero excitante razón me alegre por la
decisión de hablarle a él.

Para no aburrirme mientras esperaba a que llegara di un recorrido por las


pocas tiendas de ropa y calzado que hay en el lugar. primero entre a la
tienda que se llama “Cuidado con el perro” siempre que paso por ahí me da
risa su nombre, es muy divertido. Es un lugar en tonos café, acompañado
con los multicolores de la ropa que juntos hacen una buena combinación a
la vista. al salir fui directa a comprarme un helado de chocolate, me
gusta la forma que la máquina le da al helado, y me gusta su sabor,
aunque no es de alta calidad, si es muy bueno. mire el reloj en mi Iphone
y pensé que ya no debería de tardar mucho en llegar. al alzar la vista lo
tenía frente a mi. con las manos en las bosas de su pantalón azul oscuro,
del mismo color de su saco, con una camisa blanca con los botones de
cuello desabrochados. Es alto, yo calculo que a de medir 1.80 metros o
por lo menos debe estar serca de eso, y que me siento pequeña a su lado,
también es corpulento, no me recuerda a los luchadores, pero no con esa
panza fea, si no que es por un cuerpo bien formado en el GYM, me miraba
con ese tipo de rostro que sabes de inmediato que no se anda con
tonterías, un macho alfa en toda la extensión de la palabra.

-Ya estoy aquí.

-¡Gracias por venir por mi! -me acerque a él para saludarlo con un beso
en la mejilla como siempre hago, pero el beso se lo di peligrosamente
cerca de sus labios, muy cerca y es por qué perder el control porque él
me tomó con una mano más abajo de mi cintura.

-¿Estas sola?

-Sí, vine con unas amigas, pero me dejaron sola.

-Vámonos -me ordenó dándome un pequeño empujón en la cadera, ligero como


una caricia pero con la autoridad suficiente para que obedeciera.
Sin poder evitarlo, comencé a mover mis caderas de una forma más
descarada. No se porque lo hago, y no puedo evitarlo; siempre me pasa
cuando estoy con un macho de verdad.

-¿Viste alguna película?

-Si, La mujer maravilla, es muy buena, se la recomiendo

-La tendré en cuenta. ¿Que tal se porta mi hijo contigo?

-Muy bien señor, muuyy bien. ¿Si lo aceptaron en la Universidad del Valle
de Tlaxcala?

-Si, apenas ayer le dieron los resultados y si se quedo adentro

-¿Tu que quieres estudiar?

-Pues… no lo he pensado muy bien, a mi me faltan unos 5 años para


preocuparme por eso.

-¿5? ¿Pues cuantos años tienes?

Al decirle mi edad se quedó sorprendido, me encanta ver la cara que ponen


los machos que conozco cuando les digo mi edad.

-Eres muy madura para tu edad, y mucho mas linda por supuesto

-¿Usted cree?

-Si, mi hijo tiene mucha suerte jajajaja.

-Si verdad jajajaja…

-¿Y como te trata con tus necesidades?

-jajajajaja -No supe que decir.

-Por los ruidos y gemidos que das cuando estas en su cuarto al parecer lo
hace bien

-jajajaj asi claro. -En ese momento ya no sabia donde meter la cabeza.

-Pensé que le hablarias a él en vez de mi, el a estado en casa todo el


día, de hecho cuando me hablaste esta yo con él.

O mi Dios, ¡Sabe que le menti! ¡y no le importo!


-Veamos si yo puedo ayudarte con tus necesidades.

me abrió la puerta de su AUDI del año y subi. en al sentarse y prender el


motor puso una mano en mi pierna debajo de la falda, como si ya fuera de
su propiedad.

-Muy bien, veamos qué podemos hacer. -Retiró su mano y se dedicó a


conducir.

Salimos por la rampa rumbo a huamantla, a un par de minutos bajo la


lluvia que no dejaba ver bien, pasamos frente a las Costillitas de Don
Fer; me gusta cuando mi papi me trae a comer ahí, no es un lugar lujoso,
pero me gustan las costillitas.

Llevábamos unos minutos de camino cuando de la nada pone su mano derecha


sobre mi pierna izquierda.

-Sabes, mi hijo a pasado todo el día en casa, y no a salido, solo ha


visto películas y jugar con su consola.

Me quedé de piedra sabiendo que no se habia creido nada de lo que dije


sobre que su hijo estaba con sus amigos, él desde el principio sabía que
le hable con toda la intención de verlo. me miró a los ojos con una
sonrisa de triunfo.

El sonido de su celular interrumpió y el camino a donde se iba yendo la


conversación; presione un botón en el volante y en el altavoz del auto se
escuchó la su interlocutor. Puso su mano en mi pierna por debajo de la
falda escolar sin voltear a verme, la presión que hacía con su mano me
transmitió mando, rudeza, propiedad, y con la sorpresa y todo, me deje
llevar por el momento. Platicaba con la otra persona sobre los negocios
que harían juntos, al parecer al otro estaba sumamente interesados que mi
suegro aceptara su propuesta; la verdad es que no se exactamente de lo
que hablaban ya que el movimiento de su mano sobre mi pierna me distraía,
me causaba escalofríos y me hacía aguantar las necesidades de soltar un
gemido. Hablaban sobre la noche que nadie duerme, y las ganancias que
obtendrían de eso, también de la Huamantlada y de otras cosas más, la
verdad esos eventos no me gustan mucho ya que solo van puro gente de la
plebe, las veces que he ido es porque me veo arrastrada por mis amigas,
solo me gusta asistir cuando los eventos que realizan son más exclusivos,
ya que ahí sí me siento en mi ambiente.

Así pasó todo el trayecto, él hablando de negocios mientras me acaricia a


placer mi pierna izquierda, y yo, embobada por el dominio que ejerce ante
el pobre negociante y por supuesto sus caricias, y que para ese momento
estaba más que húmeda. Llegamos a la entrada de Huamantla, donde hay dos
caminos, uno que entra a la ciudad y otro que es el libramiento, que hace
un rodeo, para ir a otra ciudad sin la necesidad de entrar a las calles.
Me le quedé mirando con ojos de sorpresa y duda cuando vi que tomó el
libramiento, ya que este camino no me lleva a mi casa, el me miro y sin
dejar de platicar con el otro sujeto me apretó mi pierna cerca de mi
vagina lo que hizo que cerrara los ojos y reprimiera un gemido. Mirándome
dijo.

-¿Sabes como soy bueno en los negocios? -no supe si la pregunta era para
la otra persona o para mi. Me quede callada- Conozco a las personas y se
que es lo que quieren, lo que buscan, es difícil que me engañen, puedo,
con tan solo verlos y cruzar unas cuantas palabras, saber que los hace
felices, los enoja o los hace mas complacientes.

Al decir esto último movió su mano más arriba para rozar ligeramente mi
vagina; lo mire con la boca abierta por la sorpres, el sonrio y despues
siguio hablando como si nada con su interlocutor, bajo su mano a lugares
monos peligrosos, llegaba hasta mi rodilla y subía por todo mi muslo.

Pasamos frente a una de las entradas a la ciudad, y al camino que lleva a


la ciudad Industrial Xicohtencatl, seguimos más adelante, pasamos frente
a un departamento que tiene mi profesor de matemáticas, donde lo e
visitado varias veces; llegamos a la intersección donde puedes entrar a
la ciudad o puedes tomar a la izquierda hacia Jalapa Veracruz, según el
letrero, él tomó el de la izquierda. Pasamos por debajo de un puente
peatonal y un poco más adelante disminuye la velocidad y detenía el auto
frente a un hotel.

El Hotel Cuamanco en su mayoría las paredes son de blanco enmarcadas con


columnas de ladrillo rojo, muy bonito la verdad, bajo la lluvia apareció
un hombre bajo una capucha de piel para cubrirse de la fuerte lluvia. Mi
suegro bajo su ventana, el hombre echó una mirada rápida hacia dentro del
coche y detuvo su mirada en mi cuerpo y después en la mano de mi suegro
que aún estaba en mi pierna; esto me puso super nerviosa, no quería tener
problemas por mi edad.
Tendiendole dos billetes de $500 le dijo

-Como siempre

-Si señor, total discreción -y dándome una una mirada rápida se alejó, y
nos dio paso.

-¿Donde estas? -preguntó su interlocutor.

-En el Cuamanco

-jajajajaja llevas a una puta, no pierdes el tiempo.

-así es

-jajajaj bien bien, ¿y esta buena?

-Muy buena, la mejor que e visto -le dijo mirándome de pies a cabeza lo
que hizo que me pusiera roja

-Wow… cuando termines con ella ¿Me la prestaras?

-Claro, yo la invito -me le quedé mirando por la forma de hablar de mi,


como si fuera una prostituta cualquiera.

-Ok amigo, no interrumpo mas, despues seguimos.

-Hasta luego. -y terminaron la conversación.

Detuvo el auto frente a una habitación que no tiene la fachada de una


habitación de hotel, más parece una casa en forma.

-¿Qué hacemos aquí?

-... ¿cómo que, qué hacemos? me voy a cojer a una puta. baja y ve a la
habitación, deja aquí tus cosas. -me dio una palmada en la pierna y yo
entendí lo que tenía que hacer.

Baje del auto y casi corriendo subí las escaleras y entré a la


habitación, de paredes amarillo huevo con columnas de ladrillo rojo, con
un piso de color vino, una cama bastante grande con una colcha como las
que usa mi abuelita. Él entró detrás de mí cerrando la puerta, se quitó
el saco y lo dejó colgado en una silla, mientras yo parada sin saber que
hacer lo miraba, se empezó a desabrochar los botones de la camisa y me
dejo ver el espléndido cuerpo atlético que tiene. Dejó su camisa junto a
su saco y se acercó a mí, con una mirada que la verdad me dio miedo, él
es un hombre, un macho alfa que sabe lo que quiere, y lo toma cuando
quiere sin preguntar, y lo que en ese momento quería es mi cuerpo ¿Quien
soy yo para decirle que no?

-Muestrame lo que sabes hacer

De momento no entendí lo que me dijo, estaba distraída viendo sus


pectorales. me tomó del cabello bruscamente lo que hizo que soltara un
grito por el dolor y placer y me jalo para que me pusiera de rodillas
frente a el, y sin mas… me restrego su verga por toda mi cara, sabía lo
que quería, así es que abrí mi boca soltando otro grito porque me dolía
el jalón de cabello y me metio su enorme verga hasta lo más hondo de mi
garganta.

Me tenía agarrada de los cabellos con las dos manos, mientras me cogía
por la boca hasta la garganta. Me embestía con fuerza, quería entrar más
en mis entrañas, y las manos de mi suegro parecían querer meterlo más,
pero mi cuello no daba para más, así que empujé hacia fuera con las
manos, porque me ahogaba. Lo mire a los ojos, como pidiéndole disculpas,
y rápidamente me la volví a meter en la boca, sin darle tiempo a
quejarse, ahogándome con su verga yo misma. Mis finos labios abrigaron
por largo rato la herramienta de mi suegro. Tenía que retirarme a veces
para retomar la respiración y luego volver al asalto; en cierta manera me
desesperaba tener algo titánico entre manos y no poder hacer mucho ya que
mi boca es pequeña, o mejor dicho, su verga era demasiado larga y además
ancha. No había dudas que su ex novia quisiera evitar posiciones
peligrosas. Cuando estaba tomando respiración, y secándome las lágrimas y
saliva que me cubrían la cara, Él con ambas manos, y contra todo
pronóstico, empujó su cintura para penetrarme la boca. Mi primera
reacción fue abrir mis ojos como platos porque aquella verga estaba
acercándose hasta la campanilla, ¡madre!, y desde luego clavé mis uñas en
su cintura para que parase con aquello, ya me gustaría haber protestado
pero con toda esa carne llenándome la boca solo salían gemidos ahogados.
Tomó impulso y metió más carne, traspasando la barrera de la campanilla y
metiendo directamente por mi esófago, o eso creía yo, a saber. O sea, que
empezaba a coger mi garganta. Mi cuerpo se arqueó solo.

-¡Ah! Qué bien se siente —susurraba él, meneandose—. Se desliza en tu


garganta como en el cielo, podría cogerte la boca todo el día, tan
apretadito.
De un jalón de pelos hizo que me pusiera de pie mientras gritaba por el
rudo trato, tomo mi suéter de la parte de abajo y lo sacó bruscamente
igual hizo con mi camisa, tomó con sus manos el sujetador blanco y lo
rompió para dejar a su vista mis senos, redondos, duros y parados. me
vajo la falda y las braguitas me las rompió, me tomo de una muñeca y me
cajo y empujándome a la cama. Se abalanzó sobre mí, cogiéndome las tetas
desde la espalda, mientras con las piernas me abría las mías. Puso su
verga en la entrada de mi vagina, mientras me mordía la nuca. Noté un
dolor en mi vagica. Era su verga, penetrándome a placer, entrando y
saliendo de mis entrañas, a un ritmo cada vez mayor, mientras yo miraba a
la derecha, sin saber qué hacer. Sólo podía abrirme más de piernas

-Oh sí nena, eso es, buena puta. Me encantas, eres muy estrecha –
entonces me cogió del pelo y lo tiró bruscamente hacia atrás, llevando
todo mi cuerpo consigo, encorvándolo.

Mis ojos lloraban, pero mi coño disfrutaba

-Estas muy buena escuincla, tremenda puta se encontró mi hijo, pero yo te


enseñaré lo que es un verdadero macho caliente.

Es tan grande su verga que cada que entraba me producía dolor, a pesar de
estar muy mojada, pero lo curioso es que en lugar de quejarme por el
dolor, me producía placer y mis gemidos salian a todo pulmon. Notaba que
entraba a duras penas, y volvía a salir, cada vez entraba más y mejor. Me
dolía cada vez menos, gemía menos de dolor y más de placer, aunque eso a
mi suegro parecía no importarle, sólo pendiente de meterla más a fondo en
cada embestida.

Me esforzaba en mantener mi espalda curvada, para que me penetrara mejor,


pero al final fui perdiendo fuerzas, lo que hizo que tuviera que tirarme
del pelo, después de recogerlo en una coleta de una manera rudimentaria.
Eso volvió a hacerme sentir dolor, mucho dolor en la cabeza y en la
espalda, demasiado arqueada, aunque si mi suegro me la sostenía así sería
para cogerme mejor, pensé entre dolores. Seguía gimiendo, sin saber si
era por dolor o por placer, notando cada vez menos sus embestidas dentro
de mí, y sintiendo cada vez más cerca su aliento en mi espalda.

Hasta que me la sacó de golpe, soltándome del pelo y dándome la vuelta


bruscamente. Le miré. Tenía cara de excitación. Me abrió las piernas y
me la metió de nuevo. Me mordió los senos rudamente, mientras me la metía
hasta el fondo, su verga me exploraba hasta lo más profundo de mi
intimidad. Me moría de placer. Era su puta, su depósito de semen. Hasta
que noté lo inevitable. Chorros de semen que salían de la punta de su
verga y que impregnaban mi vagina hasta los surcos más inexplorados.
-Puta, zorra… uffff

se recostó en la cama, dejándome respirar y recuperar fuerzas. Después de


unos minutos se puso de lado para admirar mi cuerpo, con una de sus manos
tomo mi nalga y las estribo, me dio un par de palmadas, como probando la
elasticidad, y pasó sus dedos por la linde que divide mi trasero directo
a mi culo, yo di un respingo cuando hizo presión para meter un dedo, pero
solo fue eso, me dio otra nalgada y me dijo

-Puta madre, estás muy buena, me encantas.. handa, chupamela. -yo feliz
porque le guste mi cuerpo obedecí de forma inmediata, tome su verga entre
mis manos y comence a chuparsela.

Con todo, no pude tragarme poco menos que la mitad de esa vergota, era
demasiado ancha para mi estrecha boquita, pero me esforcé succionando
toda la sección que me cabía en la boca, bajando y subiendo mi cabeza,
llegándome a doler la quijada. Apenas sentí ese pene hermoso temblando en
mis manos y bajo la presión de mi voraz lengua y de mis labios, mi suegro
me tomó de la cabeza, abortando mi mamada, me jalo para fundirnos en un
beso sus labios chuparon los míos… mi boca se abrió, permitiendo la
entrada de esa lengua… le chupé la lengua y nos besamos como un par de
actores porno. Los dos estábamos ebrios de lujuria y de morbo. Yo me
mantuve con mis ojos cerrados, sólo sintiendo oleada tras oleada de
placer, entonces sentí a mi macho en turno encima de mí, abrí mis ojos y
hallé su mirada… destilaba deseo, y por lo que vio en la mía… no sé, el
caso es que… me la metió. sus embestidas eran lentas pero profundas,
acariciando mis piernas, mi cintura, mis senos, comiendoselos,
mordiendolos. chupando como si fuera un bebe, me metia la lengua en mi
boca y lo recibió gustosa. él nos hizo girar sobre la cama, yo quede
encima de él y me enderecé, como buena puta quise complacer a mi macho y
comencé a moverme;

-¡Oooohh, qué bien se siente, qué delicia! -gemí, cuando me la encajé


completa, sintiendo algo inmenso trabado en mi pelvis, y como pude,
empecé a montarlo, no sin cierto dolor que solamente espoleó más ese
pecaminoso deseo que me embargaba toda.

-¡Aaah, tan puta, muevete, asi, rico mamacita!

-¡mi amor!

Ya acostumbrada a ese tubo en mi interior, mi cabalgata frenética fue más


efectiva y por unos minutos, nuestros quejidos y gritos llenaron el
cuarto, nos dijimos de todo…
-Eso es nena, lo hace muy bien, para tu edad y ya tan puta

-HAAA HAAA!!!!! HAAA!!!!

-¿Quien te usa mejor? ¿mi hijo o yo?

-haaaaa AAAAA!!!!! HAAAAA!!!!... -no queria contestar, no se me hacia


apropiado.

-Contestame puta -y me dio una palmada fuete en mi seno izquierdo que me


proboco dolor- ¿Quien te coje mejor?

-Usted!!!! usted es mejor.!!!!

-Así me gusta, que respondas a mis preguntas y mis órdenes de inmediato.


Muevete en circulos, mas rapido, eso es… puta así

-haaa ooo siiii que ricooo siii mi amor. siii

y de repente los movimientos de los dos se hicieron más rápidos hasta que
sin pensarlo ni planearlo, nos corrimos, mi orgasmo se hizo más intenso
al sentir sus palpitaciones y su semen chocar dentro de mi, nunca me
había paso un orgasmo simultáneo, pero en definitiva desde ese momento
sería de mis favoritos.

Apenas me corrí, bañando el falo para mí más sagrado del universo con mis
jugos, salté de y me comí su vergaa, tragando entonces, aquél semen
caliente, hirviendo, mugiendo como una vaca indecente bebiendo esa leche
que sentí tan sabrosa, que se derramó por las comisuras de mi boca… me
tomé mi tiempo en limpiar ese grueso mástil, así como lamí sus huevos.

No se como paso, pero él ya estaba vestido y yo aun desnuda en la cama


boca abajo.

-Si no te das prisa te dejo aquí.

me levanté como pude y me puse la falda, la blusa y el suéter, me puse mi


calzado y lo demas lo deje tirado, no tenía caso, estaba mi ropa interior
destrozada, él se rió por eso, y salimos juntos.

Ya estaba oscureciendo ¿Cuanto tiempo estuvimos cogiendo? y ya no llovía,


subí a su coche y salimos del hotel. todo el camino se la pasó hablando
por teléfono sin prestarme atención, me dejó cerca de mi casa, baje de su
auto y con un simple “hasta la próxima” se fue.

Entre en mi casa toda cansada y satisfecha, en definitiva él es mejor que


su hijo.

Bajo los cuidados de mi suegro


escritoraerotic [ Sexo con maduras ]
Fecha: 09-Mar-15
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Núm. Valoraciones: 29
Tiempo estimado de lectura: [ 19 min. ]
Podría decir en mi defensa que me engañó, que me dejé llevar por la
soledad, la falta de cariño, que fui forzada y no disfruté… pero os
estaría mintiendo. Disfruté en manos de mi suegro, más de lo que lo había
hecho en toda mi vida con mi querido esposo.
Podría decir en mi defensa que me engañó, que me dejé llevar por la
soledad, la falta de cariño, que fui forzada y no disfruté… pero os
estaría mintiendo. Disfruté en manos de mi suegro, más de lo que lo había
hecho en toda mi vida con mi querido esposo.

Ese año mí amado esposo se había empeñado en que fuéramos de vacaciones


al pueblo donde él nació, así mi suegro podría conocer a nuestro
primogénito, que ya tenía 5 añitos.

No era la primera vez que lo había propuesto, pero afortunadamente


siempre lograba quitarle esa absurda idea de la cabeza. Sabía lo que
pasaría, él estaría unos días y el resto del mes tendría que apañármelas
sola en aquel pueblecito perdido de la mano de Dios.

No es que le reprochara sus continuos viajes y que apenas nos viéramos,


especialmente en la época estival, pero encima tener que pasar el verano
encerrada en un antiguo caserío, era más de lo que podía soportar.

Julián era el dueño de una famosa cadena de restaurantes de comida rápida


en la Costa del Sol, toda la vida la había dedicado a su negocio y cuando
digo “toda”, es precisamente eso lo que quiero decir. Para él era más
importante el buen funcionamiento de los comercios que el de su propia
familia.

Nos quería, de eso no tenía duda, además de ser buen padre, es un


estupendo amante. A mis 28 años y me considero una mujer extrovertida,
dulce, amable, alegre y bastante atractiva. El haber traído al mundo a
nuestro retoño en lugar de estropear mi figura le había dado madurez,
cambiando mi silueta lisa en una torneada, de caderas suaves y culito
respigón de nalgas algo separadas, aumentando mi pecho a la 95B, incluso
mi cara había alcanzado un esplendor que no conocí anteriormente.

Sabía que a Julián le atraía como hembra, pero lo que sentía por el
negocio era amor verdadero y nuestra cama permanecía vacía muchas más
veces de lo que yo deseaba, tanto que había recurrido a la
autosatisfacción para paliar los estragos de su ausencia.

El año que estuvimos de “noviazgo” por decirlo de alguna forma, ya que lo


único que hacíamos era follar en cualquier sitio y a cualquier hora, fue
el mejor de mi vida. Él 12 años mayor que yo me enseño todo lo que se
sobre sexo, de él fue mi virginidad y me amoldó a todos los vicios y
caprichos sexuales, haciendo mía sus más oscuras perversiones.

Llegué a pensar que de verdad me amaba, que había encontrado al hombre de


mis sueños, el dueño de mi cuerpo y mi alma ¡Ilusa de mí!… poco a poco
todo fue cambiando.

Tras el matrimonio y el parto nos distanciamos no disponíamos de tiempo y


mucho menos de intimidad. Así que pasamos de tener sexo explosivo a una
relación saludable pero poco frecuente, sabía que sus instintos los
saciaría con cualquier otra, pero yo decidí no darme por enterada y
dedicarme a mi papel de madre.

Camino de la Sierra intentaba disimular el enfado, manteniendo una


conversación anodina:

- Verás cariño que bonito es todo aquello.

- Lo se Julián, siempre me enseñas las fotos de cuando eras pequeño y


estoy segura de que nuestro hijo disfrutará mucho del cambio de ambiente
y la libertad de estar en el campo. (callándome: “y yo me aburriré como
una ostra”).

- Además a mi padre también le sentará bien tener compañía, desde que


quedó viudo hace 8 años, se ha convertido en medio ermitaño. Sólo lo
puedes ver fuera del caserío los domingos, cuando va a la peña a jugar al
mus con los amigos… a eso se ha resumido su escasa vida social.

A mi me importaba bien poco hacer compañía a un jubilado uraño, que ni


siquiera se había dignado venir a conocer a su propio nieto, durante los
cinco años de vida que tenía. Julián lo excusaba sosteniendo que aun no
se había recuperado del duro golpe que supuso para él la perdida de su
madre. Pero yo me negaba a hacer nada que le complaciera o hiciese mejor
la vida de un cascarrabias amargado.

Llegada a casa de mi suegro

Entró dentro de los terrenos familiares aparcando el coche delante de un


enorme y cuidado caserío, la puerta estaba abierta pero nadie salió a
recibirnos (cosa que tampoco me sorprendió).

Descargamos las maletas y entramos en casa. Recostado en un sillón del


salón encontramos a Ramón su padre, al principio pensábamos que dormitaba
la siesta y no quisimos hacer ruido. Al subir la escalera, una potente
voz retumbó a nuestras espaldas, tan alta que hizo llorar a Luisito.

- Pensáis asaltar mi casa sin ni siquiera saludarme.


- Papá, pensé que dormías – Julián soltó los bártulos y se dirigió a su
padre con los brazos abiertos, mientras yo intentaba calmar los
lloriqueos del niño.

- Estás muy cambiada Carmen, más llena. Veo que parir te ha sentado bien,
ven tráeme al niño.

Joder como detestaba a aquel viejo, me tragué mi orgullo y fui a su lado.


Él se puso de pie tomó al crío en brazos, alzándolo mientras que lo
escrutaba como si de un animal al que iba a comprar se tratase, para
mirar si tenía taras. El pequeño se lo tomó como un juego, cambiando las
lágrimas por risas.

- Julián has hecho un buen trabajo, es un chico fuerte y sano, me alegro.

- Gracias papá.

Se marcharon los tres dejándome allí sola, era un mundo de hombres, donde
yo no tenía cabida, subí sola las maletas y acomodé nuestras cosas en la
habitación que perteneció a Julián.

Regresaron al anochecer, mi esposo y su padre se veían felices y el niño


agotado. Yo había preparado la cena como de costumbre, aunque no sabía
con qué nueva insolencia me saltaría mi suegro por haber usado su cocina.
Me sorprendió cuando en lugar de su habitual desplante se acercó a mí
dándome las gracias:

- Ha sido una cena estupenda, hacía mucho tiempo que estos fogones no
conocían las manos de una mujer.

Yo creo que me sentí halagada, aunque no podría asegurarlo. Eran las


primeras palabras amables de aquel bruto.

Nos fuimos temprano a la cama, Julián estaba pletórico por el regreso a


sus raíces y pasó toda la noche haciéndome el amor. Me costó retener los
gemidos de placer que bien sabía arrancar mi esposo con sus embestidas.
¡Siempre había sido jodidamente bueno en la cama!, cosa que yo agradecía
dándole mi cuerpo sin tabúes.

Digamos que no éramos una de esas parejas clásicas en cuestiones


sexuales, me encantaba sentirme poseía, que su polla me taladrara las
entrañas, invadiendo mi cuerpo por cualquier sitio, hasta dejarme
dolorida, para por último ofrecerle mi boca o mis pechos como cuna para
su semen.

Primeras semanas

Como había pensado lo bueno no duró mucho, pasados cuatro días, con sus
correspondientes noches de pasión y sexo, Julián decidió volver a la
ciudad para encargarse de sus asuntos, regresaría… como siempre “en el
momento que fuese posible”, según él estaría bien cuidada por su padre.
Así que yo me resigné a quedar en aquel lugar donde no encajaba, pero que
a Luisito parecía hacer feliz, aprovechando cualquier ocasión para salir
con el abuelo al campo.
Por la mañana cogí la costumbre de tomar el sol en mini shorts vaqueros y
camiseta de tirantes sin sostén, más por comodidad que por otra cosa.
Sabía que los pezones se marcaban claramente bajo la tela, pero… ¿qué más
da? estábamos en mitad de las montañas, allí nunca iba nadie.

Con las gafas de sol puestas, miraba distraídamente como el pequeño


aprendía a montar a caballo, bajo las instrucciones del abuelo. No es que
el resplandor me molestase, sólo que era más cómodo observar con gafas,
así no tenía que disimular que lo hacía.

Ramón volvía la cabeza hacia donde yo estaba y la expresión de sus ojos


variaba constantemente, al menos eso me parecía, vagando entre la
excitación y el desprecio, entre el morbo y el asco. Cosa que me
divertía, al menos había encontrado una pequeña venganza por tener que
quedarme allí encerrada. Así que para martirizarlo empecé a moverme
seductoramente poniendo al descubierto todos mis encantos, cada día con
más descaro, calentando a aquel anciano que pasaba de los 65.

Reconozco que empezó a gustarme el pasatiempo, sobre todo cuando lo veía


ponerse colorado y mirar en otra dirección, metiéndose la mano en el
bolsillo para ocultar la más que visible erección. No tenía ni idea de
que un hombre de esa edad podía ponerse cachondo y a la vez ponerme a mi.

Se cumplía la semana de estar sola, cada vez andaba más caliente y lo


peor… no sabía cuando volvería Julián. Salí para tumbarme al sol como
siempre, pero no encontré a nadie, posiblemente se habrían ido a caminar.
Yo tenía muchas ganas de masturbarme así que allí en el silencio del
campo y bajo los calientes rayos solares empecé a pasar mi mano sobre la
piel, avanzando por el interior de los muslos en dirección a la
entrepierna… al llegar rocé el descapullado clítoris cubierto de vaquero
y no pude evitar estremecerme, así que seguí sobándome sobre los
pantaloncitos con los ojos cerrados. Apunto estaba del orgasmo cuando con
voz firme mi suegro me sobresaltó:

- Deberías de hacer eso en el cuarto, Luisito puede verte.

No sabía que hacer ni decir, quedándome paralizada. Ramón de pie, frente


a mi, tenía la mano metida en su bolsillo, pero la silueta que se marcaba
terminaba casi en la cinturilla del pantalón, eso me volvió más perra.

- Una semana sola, para una hembra como tú es mucho, mi hijo tendría que
prestarte más atención.

Mi suegro delataba en sus palabras que no era ningún gañán, sino de un


hombre de claro razonamiento “Estaba falta de polla, yo lo sabía y él
también”.

- ¿Te gusta lo que estás vendo?

En ese momento decidí echar toda la carne al asador (total ya no tenía


mucho arreglo).

- Si, me gusta, me excita más de lo que ya estoy.


- Hace mucho que no follo – confesó sin tapujos.

La saliva se me espesó en la garganta, cuando él con la mano libre agarró


los huevos por fuera del pantalón colocándoselos en su sitio, marcando
adrede el tamaño y forma que tenían. Mis pezones se volvieron duros como
piedras y sin ser demasiado consciente abrí la boca esperando notar en la
lengua esas deliciosas bolas que se marcaban.

- No seas tan zorra o dejaré de respetarte como la mujer de mi hijo.

Aquello (que no estaba segura si era una amenaza o una advertencia), me


hizo casi correr de gusto. El pedazo de cabrón se estaba vengando por
todos los jueguecitos que yo me traía entre manos cada mañana y eso me
cabreó. Me levanté mirándole a los ojos

- Pero si tú ya ni muerdes – solté con desprecio.

- Eso es lo que te gustaría comprobar.

Era cierto, en ese momento deseaba que me la metiera de un empellón.


Cuando Luisito vino corriendo desde la parte de atrás de la casa

- Mami, hemos ido hasta el río y nos hemos bañado.

- Venga cariño, vamos a casa que te prepare un bocadillo.

Pasaba por el umbral de la puerta llevando a mi pequeño de la mano cuando


Ramón dijo:

- Voy a meneármela un rato, pensaré en ti, no te quepa duda.

El pequeño que no entendía de qué iba la cosa, ni prestó atención.


Tirando de mí en dirección a la cocina mientras yo caminaba notando la
humedad del pantaloncito mojándome los muslos.

Regreso de Julián

A los diez días volvió mi marido yo le esperaba impaciente. Necesitaba


follar con él a ver si así conseguía quitarme a mi suegro de la cabeza,
donde se había instalado, pasando a ser el protagonista de todas mis
fantasías. Aunque desde lo ocurrido, ni él ni yo, habíamos vuelto a tener
más palabras al respecto, pero la situación era tensa.

La noche que Julián regresó lo follé salvajemente como una posesa,


tomando yo la iniciativa todo el rato. En realidad no se lo hacía con él,
en mi mente estaba su padre y lo cabalgaba con una potencia y brío que
rozaban la ira causada por la frustración que me había provocado. Tenía
que procurar quitarme a ese viejo de mis pensamientos o me volvería loca.

Los cinco días que Julián pasó allí lo hacíamos siempre que podíamos,
incluso los que no podíamos, escabulléndonos al bosque para pasear
buscando lugares discretos para jodernos. Su padre parecía estar enfadado
todo el rato y le recriminaba a Julián que no tuviera tiempo ni para
hablar con él, echándole en cara que estaba encoñado conmigo.

Yo disfrutaba gimiendo más alto de la cuenta, pensando que Ramón se


estaría masturbando a solas en su habitación, mientras escuchaba como
disfrutábamos.

Intenté convencer a mi marido para que cuando él se fuera nos llevase de


regreso a casa, sin conseguirlo.

Su principal escusa era lo feliz que estaba siendo allí el pequeño y lo


mucho que aprendía guiado por su padre, además estaba algo resfriado y el
aire puro de la montaña le vendría mejor que el de la ciudad cargado de
humos.

Yo sabía que no era sólo eso, le encantaba estar sólo en casa, entrando y
saliendo cuando quería, sin que nadie le preguntase donde o con quien
había estado. Así que volvió a irse sólo.

Segunda quincena

Al día siguiente de marcharse, ya lo echaba de menos. Decidí llamarlo a


casa al medio día, para darle una sorpresa.

Deseaba que me oyera gemir de placer y correrme por teléfono mientras le


detallaba como me estaba masturbando.

Me encerré en el dormitorio, quedándome en braguitas y tomé el móvil, era


la hora de la siesta y nadie me escucharía. Tardó en contestar y pensé
que lo mismo no estaría en casa, a punto de colgarse la llamada,
respondió secamente:

- Dime Rosa ¿qué quieres?

- Julián estoy pensando en ti, me estoy tocando el coñito y lo tengo


empapado, quería que lo supieras.

No encontré comentario alguno al otro lado del teléfono. Posiblemente


estaría agobiado por el trabajo y no esperaba mi llamada.

- Me acuerdo del otro día en el río cuando follamos al atardecer y me


estoy metiendo tres dedos, ¿quieres escuchar como chapotean?.

A lo lejos escuché una voz femenina que lo llamaba “Julián” y me llené de


celos

- Cariño, ¿hay alguien contigo?.

- Si una colega, estábamos hablando de negocios.

- ¿Qué? ¿Al medio día? ¿En casa?.

- Lo siento Rosa, tengo que dejarte… ya hablaremos cuando vaya al pueblo


– y colgó.
Yo quedé totalmente colapsada, ¿quién demonios era esa mujer y qué hacía
en casa?, tiré el móvil al suelo y me tumbé boca abajo en la cama
llorando acongojadamente. No me percaté que se abría la puerta del
dormitorio, ni que alguien se acercaba hasta sentarse en el filo de la
cama:

- ¿Qué te pasa Rosa?

Me sobresalté al escuchar a mi suegro y sin ser consciente de mi


semidesnudez me giré abrazándome a él, necesitaba que alguien me
protegiera, que me cuidara, me sentía desolada.

Él lleno de cariño me rodeó con sus brazos y empezó a mecerme como si


fuera una niña chica.

- Julián me pone los cuernos, me los pone desde hace tiempo, lo sabía sin
querer reconocerlo… pero ahora incluso la lleva a nuestra casa.

- ¿Qué esperaba Rosa?, lleváis muchos años juntos, con la monotonía y el


niño ya no es lo mismo. Habrá buscado alguna distracción, pero él os
quiere, no lo dudes.

Eso no me calmaba y seguí llorando. Comenzó a acariciar mi espalda para


consolarme y me besó en la mejilla, luego alzó mi cara y me limpió las
lágrimas con la mano. Fue cuando me di cuenta de que sólo llevaba una
braguitas y me quise tapar con la sábana.

- Eres una mujer hermosa, no tienes nada que temer.

- Pero yo le amo - dije entre congojos.

- Lo se, no seas cría. El sexo no tiene nada que ver con el amor… no
tienes mas que vernos a nosotros, ese tira y afloja que hemos tenido
desde que llegastes. Esa sensación te gusta y a mi también.

Mientras me hablaba pude ver como su pantalón se iba quedando más


ajustado por momentos.

- Si pero nosotros no nos follamos – respondí haciendo pucheros

- Eso tiene arreglo – soltó tranquilamente – No sería la primera corrida


que te dedico - dijo sonriendo serenamente.

Me acerqué y le besé en la boca, él me cogió colocándome en sus rodillas,


su erección se clavaba en la cara externa de mi muslo, la tenía a
reventar.

- Chiquilla hace mucho que no me acuesto con una mujer, si vuelves a


besarme no habrá marcha atrás.

Lo rodeé con mis brazos por el cuello, mientras mis pechos se abollaban
contra su camisa antes de penetrarle todo lo profundo que pude la lengua
dentro de su boca.
Él dejó escapar el aliento jadeante varias veces, desde lo más profundo
de su ser, en una batida de lenguas que duró varios minutos.

Me tomó de una pierna, cambiándome de postura hasta quedar a horcajadas


sobre su sexo. Las braguitas se me metían en la raja lo mismo que el
grueso de su cremallera, mientras me cogía con sus fuertes manos los
cachetes masajeándolos, subiéndome y bajándome por la bragueta.

Notaba como mi coño se habría necesitado, cuando su mano se metió entre


medias de nuestros cuerpos para liberarse la polla. La tenía dura, gruesa
y venosa, terminada en una redonda y rosada punta casi del mismo tamaño
que el resto del tallo, pero con una rajita muy pronunciada que brillaba
por el semen que iba destilando.

Yo aparté con un dedo las braguitas hacia el lado, esperando que me la


metiera, pero me separó un poco de su pelvis para así empezar a
masturbarme con el glande sobre mi clítoris.

Temía el coño encharcado del placer que me estaba provocando, lo notaba


más caliente que nunca.

Tal vez por ser mi suegro (con el que tantas fantasía había disfrutado)…
o porque sólo había estado con Julián en toda mi vida y no sabía más que
lo que él me había enseñado. El caso es que me estaba licuando
literalmente.

Ramón parecía no tener ninguna prisa, de esta forma me hizo llegar al


primer orgasmo que mojó por completo sus pantalones.

Sólo entonces me bajó de encima suya para colocarme a cuatro sobre la


cama despojándome de las bragas, para dedicarse durante un buen rato a ir
metiendo poco a poco sus dedos en mi húmeda abertura para acto seguido ir
lubricándome el ano, lentamente y en pequeños círculos que acababan con
una pequeña presión como tratando de meterlo en ese orificio, tenía la
piel del culo de gallina y conseguía que mi ano latiera hambriento.

A esas alturas el llanto se había convertido en súplicas de placer, dejé


de sentirlo unos instantes y alcé la cara, cuando lo vi aparecer justo
delante de mi, totalmente desnudo, la polla terminaba a la altura del
ombligo y debajo colgaban dos grandes y peludas pelotas salpicadas de
canas que me ofreció en la boca.

Mientras le lamía podía oler sus huevos, cargados de semen y su polla


refregándose en mi frente. Con ambas manos presionaba mi cara contra
ellas, yo abría la boca todo lo que me era posible intentando que
entrasen y tragármela, primero una… luego la otra. Las lamía con ansiedad
y cuando me apretaba tapándome también la nariz no pudiera tomar aire. Él
me apretaba a conciencia manteniéndome así varios segundos, antes de
dejarme respiar de forma intermitente.

Estaba jadeante y con la boca abierta para intentar coger todo el oxigeno
del que era capaz, cuando sin aviso, metió toda la longitud de su verga
dentro de ella en un solo golpe de riñones. La garganta me quedó
impregnada del ácido sabor a semen espeso y me volví loca. Metí la mano
entre medias de mis piernas para pajearme mientras él me follaba la boca
a su antojo

- No te corras – ordenó.

- Estoy a punto, no puedo más – respondí babeante cuando me la sacó.

- Espera

- No puedo

Me tomó del cuello con una sola mano, tenía muchísima fuerza y me alzó
hasta quedarme de rodillas en la cama delante de él para dedicarse a
pasar toda la extensión de su verga por mis labios que se pegaban como
ventosas, lamiendo el duro cilindro. Ramón se empeñó en mortificar mis
tetas, redondas de pezón sonrosado enhiesto por la excitación,
mordisqueándolas y chupándolas con fuerza, yo intentaba apretarlas contra
su boca demandando más dureza, hasta correrme nuevamente de placer ¡Había
conseguido llevarme al segundo orgasmo y ni siquiera me la había metido!

Estaba vencida y temblorosa, eso le encantó.

Sin darme un segundo para recuperarme, me tiró en la cama, cayendo encima


de mí empalándome hasta la raíz. Los gemidos tornaron un inusual sonido
gutural, ronco e inconexo que se rompía de vez en cuando al estallido de
su polla contra el techo de mi útero, golpeándome las pelotas en los
labios vaginales que chapoteaban dejando más que patente mi deseo.

El ruido había despertado al pequeño Luisito que golpeaba con sus


diminutos nudillos en la puerta

- Mami

No podía responder, estaba vencida.

Afortunadamente, mi suegro había cerrado la puerta por dentro así que no


paró. Resoplaba, la velocidad del movimiento aumentó, la penetración era
total y la verga estaba hinchada de la cantidad de leche que contenía.

Por un momento noté que perdí la noción, mi mirada se volvió vidriosa.


Un gruñido de él, dos corridas. La mía en sus cojones y la suya
llenándome las entrañas, no paraba de soplar hasta que descargó la última
gota.

Acto seguido se puso de pie y me cubrió con la sábana, colocándose los


pantalones sobre la piel desnuda y la camisa que dejó desabrochada,
abriendo la puerta al pequeño.

- Vente Luisito, mama está con un poco enferma. Vamos a bañarnos a la


alberca.

Los dos salieron y yo... cuando las fuerzas me lo permitieron, me


recompuse para bajar a hacerles compañía.
- Mami, ¿ya estás bien?.

Si Luisito, mucho mejor – respondí mirando a su abuelo.

Me dio un pequeño beso, antes de zambullirse nuevamente de un salto en el


agua.

Último día de unas estupendas vacaciones

Desde ese día los encuentros con mi suegro fueron constantes. Yo dejé de
echar de menos a Julián y de darle importancia a si él se acostaba o no
con otra.

Cuando mi marido vino a recogernos tenía cara de circunstancia, esperaba


una pelea monumental. Pero no encontró ni siquiera un simple reproche por
mi parte, cosa que aceptó con gran agrado.

Pasamos un día estupendo todos en familia, antes de volver a la rutina


diaria.

Ramón nos acompañó al coche, yo me despedí de mi suegro con un ligero


beso en la mejilla.

- Gracias Ramón.

- A ti Rosa, por todo.

Le dio un sincero abrazo a su hijo:

- Cuídala, es una gran mujer

- Lo sé padre, lo sé.

Luego tomando en volandas al pequeño le dio una par de vuelta mientras él


reía a carcajadas.

Cuando arrancaba el coche nos alentó con su sonora voz a ir a visitarlo


más a menudo y así lo hacemos desde entonces, sin que me moleste pasar
allí largas temporadas.

Nuestros vínculos familiares se han reforzado y soy más feliz que nunca,
cambiando mi noción de la vida y de las relaciones personales, por
completo.

Porque en el fondo somos una gran familia que nos amamos y la vida sigue…
siempre sigue.

JUGANDO A MEDICOS CON MI HERMANITO JORGE


Escrito por... Marqueze
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No habíamos ido a la casa del pueblo desde que murió la abuelita,
echábamos de menos a nuestros amigos del pueblo, pero mamá no nos dejaba
ir solos llevábamos más de dos años sin ir, solíamos cartearnos todas las
semanas con nuestros amigos para no perder el contacto, aquella semana
recibimos una buena noticia, se casaba el hermano mayor de Laura, mi
mejor amiga del pueblo, nos habían invitado a la boda a todos, mis padres
no podían ir, así que nos enviaron a Jorge y a mi.

Estábamos locos de contentos, era nuestro primer viaje juntos sin


nuestros padres, la primera vez que nos dejaban estar solos en una casa a
los dos, el viaje se me hizo largo y aburrido, Jorge ni siquiera me
hablaba, llevaba sus narices metidas en aquel videojuego portátil que le
habían regalado por su cumpleaños, yo miraba el asfalto, pensando lo
guapa que estaría Laura con el traje de dama de honor, la verdad es que
ella había cambiado mucho desde la última vez que la vi, me mandó unas
fotografías de las pruebas del traje para que la viera, le habían crecido
los pechos tanto o más que a mi, ya no éramos las niñas, aquellas niñas
pequeñas que jugaban con los chicos a trepar a los árboles, sin darnos
cuenta, nos habíamos vuelto mujeres.

En la estación nos estaban esperando Laura y su hermano con el coche, el


hermano de ella era un poco mayor que mi hermano, tenía 18 años, mi
hermano no los cumplía hasta las navidades siguientes, Laura y yo
teníamos la misma edad, nos llevábamos un par de días de diferencia, ella
era del 24 de mayo y yo del 26, la última vez que nos habíamos visto era
para nuestro 14° aniversario, que lo celebramos juntas en la casa del
pueblo, la verdad es que cuando la vi casi no la reconozco, ahora era un
poco más alta que yo, se había teñido el pelo rubio e iba maquillada, nos
llevaron a casa, la madre de Laura nos había limpiado todo el piso, y
llenado la nevera de comida, ella se encargaba de cuidarnos las plantas
de la abuelita cuando estábamos fuera. Laura y su hermano fueron a su
casa y nos dejaron en la nuestra, Jorge y yo empezamos a recorrer la
casa, todo nos traía recuerdos, corretear por aquellos pasillos largos y
oscuros, jugar al escondite, decidimos subir al desván, era nuestro
escondite favorito pasábamos horas muertas allí, jugando con las ropas
viejas, buscando dentro de los baúles cosas, empezamos a inspeccionar y
todo estaba igual que recordábamos, en uno de aquellos baúles encontramos
la maletita del juego de m&e hermano empezó a explorarme, empezó a
acaríciame la barriga preguntando donde me dolía, yo le dije que me dolía
mucho el pecho, lo esculcó, y luego empezó a palparme eso pechos que
florecían pequeños y tersos, redonditos, me gustaba la sensación que me
producían sus manos, Jorge me miró a los ojos y me dijo:…¿ sabes como se
quita el dolor de los pechos, besándolos?…, acto seguido empezó a
besarlos y a pasar su lengua por encima, era una sensación extraña pero
placentera, los pezones reaccionaban al contacto de sus labios, su
lengua. Jorge bajó una de sus manos y las metió entre mis braguitas, no
me atreví a decirle nada, ya que me gustaba las sensaciones que aquello
me proporcionaba, no sabía que estaba tocando, pero me daba una sensación
extraña y placentera.

Jorge se acostó a mi lado y susurrándome al oído me dijo que la paciente


estaba muy malita y que me iba a tener que meter una inyección, me cogió
la mano y la acercó a sus pantalones, y me la metió en sus genitales, yo
me sonrojé al notar algo duro allí debajo, nunca lo había sentido así, y
eso que cuando jugábamos a los médicos alguna vez le había tocado la
colita, pero nunca de esa manera. La acaricié suavemente, Jorge se sacó
los pantalones para que la acariciara mejor, me besó en los labios
dulcemente y me dijo que no me asustara, pasara lo que pasara no me
asustara, que intentaría no hacerme daño, me tapó con una sábana para que
no viera lo que hacía, flexionó mis rodillas, colocó unas toallas debajo
de mi, me d

ijo que si me hacía daño que lo avisara, que no quería hacérmelo, empezó
a besar aquella zona, notaba como su lengua se deslizaba suavemente sobre
la piel, aún no tenía muchos pelos, solo tres o cuatro que me empezaban a
salir, Jorge de tanto en tanto levantaba la cabeza para ver las caras que
ponía, yo no sabía por que empecé a notar como mi corazón se aceleraba, y
mi respiración también, y no podía evitar empezar a gemir.

Introdujo un dedo con cuidado, me preguntó qué si me había hecho daño, le


respondí que no, aunque me había molestado un poco, seguía acariciando
con una mano y con la otra movía el dedo que me había metido dentro,
metió otro y tampoco me dolió, estaba bastante alterada, me dijo que me
iba a meter una inyección, noté como acercaba algo caliente hacia mi
coñito, y lo empezaba a meter suavemente, él se iba abalanzando hacia a
mi hasta colocarse entre medio de mis piernas, noté como si me rompieran
por dentro, dolía un poco, pero no era desagradable, Jorge acariciaba mis
pechos mientras se movía dentro de mi, me dieron ganas de gritar, era una
sensación muy placentera la que me dejaba sentir mi hermano dentro de mi.

El no paraba de moverse para que notara que estaba dentro de mi, empezó a
besarme apasionadamente mientras que yo gritaba y gemía, noté como algo
cálido me inundaba por dentro, Jorge cayó extenuado sobre mi cuerpo
tembloroso, yo lo abracé, y le acariciaba el pelo, cuando se levantó su
pene estaba lleno de sangre, y las toallas también estaban empapadas en
sangre, me asusté, y empecé a llorar, por que eso no era la regla, hacía
4 días que había dejado de tenerla, estaba muy asustada, Jorge me abrazó
y me tranquilizó diciendo que era algo normal, que pasaba siempre la
primera vez que a una chica la penetraban, no sabía si estaba bien lo que
habíamos hecho, pero la verdad es que tampoco me lo planteaba. Jorge
recogió las toallas y las HEIGHT=8 WIDTH=824 ALT=”JUGANDO A MEDICOS CON
MI HERMANITO JORGE – Aquel juego inocente que tanto habiamos jugado, se
nos escapo de las manos, el sentir las manos de Jorge recorriendo mi
cuerpo desnudo, hizo que la excitacion nos dejara llevar, haciendo lo que
nunca nos habriamos imaginado.”>
Mi hermano me desvirgó
Escrito por... Marqueze
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Me puse nerviosa porque sabía que iba a perder mi virginidad con quien
siempre había soñado y gustado, situación que me agradaba, le pedí que
fuera tierno, por falta de practica u orientación, me puse aceite de
bebé, fue la tontería más grande que cometí porque al poner su pija en
mis labios vaginales resbaló y no se atoró, así que de una estocada llegó
al fondo de mi ser.
Hola antes que nada me voy a presentar mi nombre es lilith Alicia, tengo
21 años y soy esbelta mido 1.65, piel blanca, pompis paradas, pechos
talla 38-b, ojos cafés peso 50 kilos, soy de hermosa ciudad de
Guadalajara Jalisco

Esto me pasó en año nuevo, venía yo de festejar con mis amigas ya toda
ebria, venía pensando en mi hermano mayor que tiene 23 años, siempre se
me ha hecho guapo y caliente, mi cuñada siempre me platica como mi
hermano chito le hace el amor, y me dice que también tiene 19 cms de pene
y un grosor rico, que la pone a gatas, que le da por el anito, que la
hace gozar como nadie…yo me puse a mil pensando que sería si mi hermano
chito me haría el amor que pasaría.

Quedando así las cosas al llegar a casa me regañaron por haber llegado
algo tarde así que me metí en mi recámara y mi hermano llegó tras de mí,
me dijo que por que venía así y lo primero en decirle fue:

– Cogeme por favor…

Cosa que no se lo pensó dos veces, se tiró encima de mí, me hizo a un


lado la panty y me empezó a dar un oral tan rico que me hizo venir dos
veces en menos de 15 minutos, me sentía tan feliz que solo deseaba
sentirlo adentro de mi…

Le pedía que ya me la encajara pero él me preguntó que si yo me estaba


cuidando, le dije que no y me respondió que no tenía condones, así que le
dije solamente, no termines adentro mío, asintió con la cabeza y me
preguntó:

– ¿Estás segura de lo que quieres hacer?

Le respondí que si y empecé a ver como su bulto crecía, wooow, que tamaño
asombroso, entonces le creí a mi cuñada, que si le media 19 cms, por que
en los relatos a todos les pasa más de 20 cms ¡cosa que no creo!

Le toqué su bulto y no podía cerrar mi mano por su grosor, me puse


nerviosa porque sabía que iba a perder mi virginidad con quien siempre
había soñado y gustado, situación que me agradaba, aunque por dentro
recordaba que mi cuñada decía que la primera vez era dolorosa, lo único
que pude hacer fue pedirle que fuera tierno, solamente en mi intento
desesperado y por falta de practica u orientación, me puse aceite de
bebé, fue la tontería más grande que cometí porque al poner su pija en
mis labios vaginales resbaló y no se atoró, así que de una estocada llegó
al fondo de mi ser.

Sentí por dentro algo que desgarraba, sentía un ardor que me sacaba
lágrimas de dolor y empezó el mete y saca, me tenía ya bien rozada y eso
que apenas llevábamos como 10 min, lo que más me dolió fue su glande, ya
que lo tiene más grande que su tronco…

Así estuvimos como 20 min hasta que se quedó encima de mi sin moverse, yo
sentía que me escurría algo y al darme cuenta que terminó adentro de mí
hasta lo borracha se me quitó, claro que estoy nerviosa, pero me gustaría
dar a luz de mi hermano… ahora que perdí mi himen solo me gustaría saber
que se siente el sexo anal, solo que eso no se lo quise pedir a mi
hermano, estoy buscando con quien, alguien que no la tenga gruesa pero si
muy larga, lo que mida pero delgada, y estoy esperando encontrar un chico
cariñoso para mi fantasía, así que si tú eres comunícate rápido…

También hay algo que me gustaría contarles, hace unos días me encontré
con la novedad que mi padre es amante de mi hermana de 19 años y mi madre
lo permite eso me di cuenta el día 24 de diciembre, ya que mi padre tiene
un problema, ya no se le para muy fácil, y como mi hermana erika janeth
está mejor que yo de físico, mi madre calentaba a mi padre con mi
hermana, solo quiero decir que mi padre no la tiene tan grande, le ha de
medir sus 16 cms pero lo que si vi ese día que avienta el semen a presión
aún para tener 50 años!

Ese día me retiraba de casa iba a buscar a mis amigas pero un ruido raro
me hizo regresar, y al abrir la puerta cosa que no se dieron cuenta, vi a
mi madre como le tocaba la conchita a erika y ella gemía mientras que
erika le daba un rico oral a mi padre,

él estaba hasta rojo de las orejas…

Me paré un momento para ver esa escena, cosa que ya me tenía muy
prendida, al poco rato vi a mi madre abrir un cajón y no se veía muy
claro que sacó, pero al ver que le daba a erika algo, por los pocos
destellos de luz que entraban por las cortinas, vi que era un condón que
mi hermana ya tenía la destreza para ponerlo en la polla de mi padre,
pero con la boca, wooow…

Salió muy zorrita mi hermana, después que ella se lo puso vi como se le


sentaba a mi padre viendo como centímetro a centímetro desaparecía dentro
de ella, cosa que mi hermana premió con un buen beso de lengua a mi
padre.

Yo estaba tan húmeda que no sabía que hacer, si tocarme o entrar a ver
más de cerca. Aunque mi madre jadeaba solo de ver le dijo a erika:

– Ahora si vas a ver lo que es bueno…

Empecé a ver que destapaba un frasco de vaselina y le ponía en las pompis


a mi hermana y ella está muy caderona, tiene 110 de cadera eso ni mi
madre, mi padre le dijo, hija ponte a gatas y ella obediente se puso, mi
madre le abrió las pompis y la estaca de mi padre la empezaba a meter
aunque no entraba muy fácil, mi hermana gemía y brincaba, quizás sería su
primera vez por el ano, una vez que entró el glande él se detuvo…

Mi padre le chupaba a mi hermana la conchita y cuando hizo que terminara


mi padre de un golpe entró en ella haciéndola gritar, eso me puso a mil,
me doy cuenta que somos una familia muy unida, aunque muy discreta,
porque hasta la fecha ellos no lo han mencionado, ni yo he preguntado…

Yo con mi hermano solo lo hice una vez y me gustaría repetirlo, solo que
me da por mi cuñada Adriana que ella confía en él, espero les haya
gustado mi historia, les mando un saludo a todos.
MI HERMANITO TENIA UN PROBLEMA
Escrito por... Marqueze
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Acababa de salir de la bañera, y estiraba el brazo para tomar la toalla,


cuando la puerta del baño se abrió y entró mi hermano. Nos quedamos
paralizados mirándonos, yo con el brazo estirado y él con expresión
asombrada y sonrojado, fue apenas un instante "Perdoname" Dijo con voz
quebrada y salió cerrando la puerta tras de si. Idiota de mí, pensé por
haberme olvidado de cerrar la puerta. Me apenaba terriblemente que me
hubiese visto desnuda, pero más por él que por mí. Mi hermano Alejandro
tenía dieciocho años entonces y yo era un año mayor, él era un chico
dulce y gentil, formal y educado y yo lo amaba y él me amaba a mí, por
eso me dolió la situación porque sabía que se estaría sintiendo muy mal.

Un rato después estaba en mi habitación estudiando cuando Ale se asomó a


la puerta: "Natty ¿Puedo hablarte un segundo?" Preguntó con cara seria.
"Claro, siéntate" Dije y le señalé mi cama al lado de mi silla. Estuvo
unos segundos en silencio con la cabeza baja y luego dijo: "Natty,
perdóname, yo no quise mirarte…" "Ya sé que no, la culpa fue mía por
olvidar cerrar la puerta, no tienes que disculparte…" "Es que yo…"
Comenzó a decir. "Fue un accidente Ale, no le des más importancia que la
que tiene, olvídalo" Se quedó mirándose la punta de los pies en silencio
y me di cuenta que a mi hermano le pasaba algo más, entonces me senté a
su lado y pregunté: "¿Qué te pasa Ale? ¿Quieres que hablemos?

Comenzó con dificultad: "Natty… yo… me masturbo…" Aunque me sorprendió


disimulé respondiendo: "Ale, todo el mundo lo hace, no es para que te
sientas mal" Sollozó cuando agregó: "Me masturbo mucho" Le pasé el brazo
alrededor de los hombros y me abrazó y apoyando la cara en mi hombro
comenzó a llorar muy angustiado, me sentí muy mal por él porque comencé a
comprender: Alejandro se sentía culpable por haberme visto desnuda porque
sabía que, inevitablemente, iba a masturbarse recordando mi cuerpo
desnudo, sentí un escalofrío.

"Tranquilízate, soy tu hermana y puedes confiar en mi, lo que hablemos


quedará entre nosotros, pero… ¿Por qué te masturbas tanto, si puedes
tener las chicas que quieras? Tuviste novia y saliste con varias chicas
¿Por qué no lo sigues haciendo? Sollozó, y luego de tomar aire dijo:
"Natty, no puedo tener relaciones, soy impotente…" Me dejó helada, un
chico tan lindo, sano y tan agradable… no podía ser. "Ale, hay algo que
no entiendo ¿Si sos impotente cómo haces para masturbarte?" "Tengo
erecciones, pero cuando llega el momento con una chica… Graciela me dejó
porque no pude. La primera vez fue hace dos años, ambos éramos vírgenes y
estábamos solos en la casa y fuimos a su cama y todo iba bien hasta que
llegó el momento de penetrarla y entonces… perdí la erección"

"Miedo escénico" Dije. "¿Qué?" Preguntó "Miedo escénico, es habitual, al


llegar el momento crucial se tiene miedo y no se puede lograr lo que se
pretende, eso no es grave Ale, lo malo sería un impedimento físico…" Me
interrumpió: "Ella se sintió terriblemente frustrada y avergonzada y por
varios días no hablamos del tema, pero dos semanas después lo intentamos
otra vez y fracasé nuevamente, entonces me agredió un poco diciéndome que
quizás yo no estuviese seguro de mi sexualidad y que el problema era que
no me gustaban las mujeres… ¿Te das cuenta? Sugirió que podría ser
homosexual, pero yo sabía que no lo era"

Le acaricié la cabeza para tranquilizarlo y le di un beso en la frente


"Ale, te presionaste demasiado asustado por el primer fracaso e
inevitablemente ibas a fracasar nuevamente si lo intentabas bajo tanta
presión…" Me interrumpió: "La tercera vez fue la última, Graciela se puso
furiosa "E

stoy harta de desnudarme ante un impotente que no puede desvirgarme" Dijo


y rompió para siempre conmigo. Desde esa vez no lo intenté nunca más, me
aterra hacer papelones ante chicas con experiencia y que se comience a
hablar de mi"

Se me erizó la piel al escuchar estas palabras, la idea de que alguien


hablase de la sexualidad de mi hermano y lo avergonzasen me aterraba
"Ale, vamos a recurrir a un psicólogo para que te ayude, hoy mismo te
pido hora con uno que conozco, tienes que entender que no te pasa nada
grave, tu único error fue haber postergado en el tiempo la búsqueda de
una solución, debiste haberme contado esto mucho antes" Me agradeció
emocionado y lo abracé muy fuerte y besé su frente "Te quiero mucho Ale,
nunca dudes en recurrir a mi" Nos quedamos abrazados un rato y de a poco
se fue tranquilizando, me gustaba tenerlo así contra mi pecho
acariciándolo, entonces tuve una idea.

"Ale ¿No quieres probar conmigo?" Dije de corrido y sin detenerme a


pensarlo demasiado. "¿Con vos?" Dijo sorprendido levantando la cabeza.
"Si, me tienes confianza, nos conocemos de toda la vida, nos queremos y
yo quiero ayudarte…" "No aceptaría que hicieses un sacrifico para
ayudarme" Contestó con hidalguía y sonreí complacida al responderle:
"Quiero hacerlo porque te quiero, si no te quisiese no lo haría" Me miró
a los ojos y vio mi determinación en ellos "Yo también te quiero"
Contestó, entonces nos besamos, dulcemente.

Nuestros labios se conocieron lentamente, nuestras manos se entrelazaron


y luego se soltaron para acariciar, nuestras lenguas descubrieron la
profundidad de las bocas, los alientos se confundieron en uno, como
nuestras salivas y lo desnudé lentamente. Ale temblaba y respiraba muy
agitado mientras tironeaba de mi ropa, sabía que debía llevarlo
lentamente para no frustrarlo y lo fui haciendo poco a poco, como la más
experimentada de las mujeres. Cuando solo lo cubría el slip me quité la
poca ropa que aún me quedaba y me acosté tendiéndole los brazos, entonces
Ale se quitó el slip.

"¡A la mierda! Exclamé rompiendo el clima, pero la sorpresa había sido


mayúscula, tanto como esa tremenda verga que oscilaba apuntándome entre
las piernas de mi hermano, treinta centímetro de dura y gruesa carne. El
tallo era tan grueso que la punta de mis dedos no se tocarían al
agarrarlo, el glande era más grueso aún y brillaba bañado en líquido pre
seminal. Ale me miró asustado al ver mis ojos desorbitados clavados en
ese tremendo instrumento, pero no era hora de arrepentimientos. Si ahora
me echaba atrás el futuro de mi hermano se pondría más oscuro aún, así
que tragué saliva y le tendí los brazos pidiéndole con voz roncador el
miedo: "Abrazame"
Se arrojó como a una pileta de natación y me costó un poco calmarlo,
quería metérmela sin dilación alguna, supongo que temía perder la
erección, pero yo la sentía dura golpeando entre mis muslos y me di
cuenta que eso no se iba a bajar así nomás. A duras penas lo contuve unos
momentos, necesitaba lubricarme o me podía ir la vida si me penetraba en
seco con ese terrible cañón, finalmente me encomendé a todos los santos y
llevé con mi mano el glande a mi aterrada vagina y me empaló sin piedad.

El pobre no tenía idea del temible mandoble que portaba, o se pensaba que
las vaginas eran de goma porque no me tuvo ninguna consideración, me la
enterró hasta las pelotas, literalmente porque las sentí golpear los
labios de mi pobre concha y, a duras penas pude ahogar el grito de dolor.
Afortunadamente se corrió inmediatamente como lo esperaba, fue un
torrente de semen y los latidos de su eyaculación eran tan fuertes que
las paredes de mi vagina se vieron fabulosamente estimuladas y mi pequeño
clítoris comenzó también a latir y me fui con todo en un tremendo
orgasmo.

Eyaculó unos diez minutos, si, como leen: Diez minutos. Debe haber sido
récord mundial y yo pensé que me iba a brotar semen de los oídos, después
quedó como muerto tirado encima de mi cuerpo aplastado bajo su peso, pero
de pronto empezó a sacudirse ¡Se reía! ¡Si, se reía de felicidad! Mi
pobre hermanito querido, estaba tan contento que se reía de la alegría.
Lo acaricié y lo besé dulcemente mientras repetía: "¡Gracias! ¡Gracias
Natty! ¡Sos marav

illosa! ¡Nunca me voy a olvidar de esto!" (Yo tampoco me iba a olvidar)


Empezó a apretarme y a besarme mientras reía y se sacudía y el mandoble
me molestaba cuando se sacudía, entonces le pedí que me la saque y me
dejase descansar.

Cuando se bajó pude respirar, pero no quise mirarme la concha, me daba


miedo lo que podía ver, sin embargo debería estar intacta porque Ale se
arrojó sobre ella y me la besaba loco de felicidad y parecía hablarle:
"Sos divina! ¡Sos divina! ¡Te amo! Verlo tan contento era un maravilloso
premio que me llenaba de felicidad, mi querido hermanito había superado
su trauma sexual y había debutado felizmente, claro que yo también
descubría algo inesperado, al mirarlo me sentía extrañamente conmovida
como sí… ¿Lo amase? Era una pregunta inesperada.

De pronto nos abrazábamos y nos besábamos como dos enamorados y nos


reíamos y jugábamos juegos tontos, cosquillas, mordisquitos y pellizcos
en zonas erógenas, rodábamos abrazados y a veces quedaba yo arriba y
otras él, en un momento quedó encima y, arrodillado entre mis piernas, se
apoyó en las manos y riendo intentó penetrarme sin ayuda de las manos.
Empujó pero su glande se deslizó sobre mi pubis y ambos reímos, lo
intentó nuevamente apuntando más abajo y nuevamente erró, pero esta vez
el glande se enterró en mi culo.

¡Ayyyy! Grité y Ale se detuvo asustado y nos miramos sorprendidos, me


había penetrado el culo involuntaria e inesperadamente, era mi primera
vez por atrás y me quedé paralizada, entonces mi esfínter se cerró
apretando el glande. Mi culo reaccionaba intentando expulsar al invasor y
Ale gimió cuando sintió la fuerte presión en su glande. Quise relajar mi
esfínter pero mi voluntad no dominaba a mi cuerpo y sentí que mi recto
pujaba para despedir el glande que se hinchaba por la presión de los
músculos de mi culo, mi hermano gemía mirándome a los ojos, parecía como
si intentásemos hipnotizarnos uno al otro, me aferré a sus brazos con
todas mis fuerzas, pero no me quejé ni dije nada, solo me limité a
sentirlo.

Sentía los pujos pero no podía evitarlos y, cada uno de ellos, producía
en el miembro de Ale una fortísima excitación, el glande había adquirido
tal tamaño que por más fuerte que pujase mi culo no lo podría despedir
porque mi esfínter apretaba fuertemente su cuello. Lo vi morderse los
labios y ponerse rojo, pero no se movía ni intentaba penetrarme más,
sabía que eso podría dolerme mucho y nada estaba más lejos de su
pensamiento que hacerme daño. Nuestros cuerpos, que se acoplaron
accidentalmente, se habían independizado de nuestra voluntad y se estaban
dando intenso placer, acaricié el rostro de mi hermano dándole a entender
que estaba bien y él me besó la mano en un gesto de conmovedora ternura.

Las contracciones de mi recto se transformaron en inenarrable goce y mi


vagina comenzó a latir más y más fuerte, Ale, que me miraba fijamente,
empezó a temblar y tuvo que abrir la boca para tomar más aire y me di
cuenta que estaba a punto de eyacular. Hizo tremendos esfuerzos para no
sacudirse y provocarme dolor, solo cerró los ojos y gimió largamente en
el momento que su semen me inundó y mi culo se apretó tan fuerte que
pensé que le iba a decapitar el glande, la contracción se transformó en
tremendo orgasmo anal. Jamás había experimentado uno y la sorpresa fue
mayúscula, no había imaginado que se podía gozar tanto por el culo, mi
hermano seguía eyaculando y mi culo seguía latiendo junto con mi vagina.

Ale eyaculó largo rato y, de pronto, me di cuenta que mi cuerpo estaba


tenso y que mi espalda se había separado de la cama, me relajé y mi
cuerpo se desplomó, mi amado hermano se deslizó sobre mí suavemente y mi
culo despidió finalmente el glande que volvía lentamente a su tamaño
normal, sentí con el último latido como el semen brotaba de mi recto, no
hablamos por un largo rato hasta que le dije: "Te amo" Me miró a los ojos
como nadie me había mirado en toda mi vida y dijo: "Yo también te amo,
con toda mi alma"

Pasaron casi diez años de esa inolvidable tarde, poco tiempo después Ale
desvirgó finalmente a Graciela, que se llevó la sorpresa de su vida, años
después se casaron

y hoy tienen dos niños, yo también me casé y tengo una niña. Ale y yo
continuamos con el estudio de papá cuando se retiró y compramos un
pequeño departamento en el mismo edificio, es nuestro mayor secreto y
nuestro nido de amor en el que casi a diario nos amamos como
adolescentes, nuestros esposos no imaginan que la intensa vida sexual que
disfrutan se alimente por las tardes en ese pequeño departamento.

PROBLEMILLA DE MI HIJO
Escrito por... Marqueze
7.4k Visto
Solo le pude comentar a una amiga lo que me sucedia al ver el problema
que tenia mi hijo

Hola,les cuento que soy una ama de casa y madre de 5 hijos en


argentina,actualmente tengo 49,pero lo que les voy a contar me paso a las
47 aprox.,bueno,uno de mis hijos menores que en la actualidad tiene 20
pero en ese momento tenia 18, desde chiquito tenia un problema en su
aparato reproductor(llamémoslo para resumir ,el prepucio mal
desarrollado),lo cual requeria prestarle atención completa a ese problema
hasta su mitad de desarrollo como adolescente, para asi saber,según su
especialista,si deberia ser operado o no;la cuestion es que a fines de
sus 12 se me complico la revisada casera(el medico me indico que asi lo
hiciera)por que el empezaba con sus cambios fisicos,y yo no insistia
mucho por que me daba cierta vergüenza,ingenua de mi parte(debo aclarar
que desde chico fui yo la que lo revisaba,por pedido exclusivo de mi
hijo,ya que le producia mucho pudor que su padre lo viera asi,sabiendo
que el miembro de su padre era muy distinto,asi que obedecimos sus reglas
desde un principio,y esto desemboco en mi marido una falta de interes
atravez que el tiempo fue pasando y dejo de preguntarme como iba su
desarrollo)asi todo hasta que estaba por cumplir los 18,se lo comente a
una amiga mia,por que no sabia con quien hablarlo(con mi marido no quería
hacerlo,por que imagine seria peor por lo que les conte antes sobre el
pedido de mi hijo y con el medico era ir direcro a una revisacion
completa previa a operar que temia que mi hijo nunca me lo perdonaria,ya
que para esa consulta el sabia que faltaba un tiempo todavia)bueno,al
hablarlo con mi amiga,que también es madre,se rio al principio,ya que no
entendia mi postura de madre timida,contandome ella que siempre se hace
imponer ante ese tipo de situaciones con sus hijos,y despues acoto algo
como para salir de lo serio,”me vas a decir a esta altura nena,que te
ruboriza ver un pene?,vamos,si habras visto,jaja”yo siguiendo su
complicidad,rei con ella,a lo que siguió,”mira yo en tu lugar le
impondria mi respeto de madre y le diria que se baje los pantalones sin
chistar que debemos confirmar como va la evolucion y listo,nada de peros
en el medio,querida y se acabo,a no ser que tengas miedo que tu nenito lo
tenga lindito y eso te tenga preocupada zorrita,jajaja!!”de nuevo rei
para disimular y por supuesto negue,le prometi imponerme y nos
despedimos.Esa noche no pude dejar de pensar en como me impondria para
llegar a un arreglo,la cosa es que al otro día cuando mi marido partio
para el trabajo,yo le dije a mi hijo que deberia hablar con el(tenia
materias bajas en la escuela,asi que por lo serio de la cosa debio
imaginar algo sobre eso)asi que sus hermanos partieron hacia el escuela y
el quedo conmigo solo conmigo en casa(le pagaria un taxi para ir a la
escuela)asi que dispuce mi charla diciendo que no toleraria discusion
alguna y que si asi fuera le asegure que me iba a conocer furiosa de
verdad y en su contra en todo sentido(me sorprendió mis palabras,ya que
soy una persona que me cuesta mucho enojarme por algo o esfurecer hasta
ponerme asi)su cara hacia el piso,toda colorada,lo unico que atino fue a
contestar un si con su cabeza y acto seguido yo le dije que debía
revisarlo si o si(su cara cambio totalmente)y que no piense en negarse
por que se complicaba su historia(enfureci como nunca)asi que bajate ya
los pantalones y no emitas sonido alguno(intento no hacerlo)hacelo ya o
lo hago yo misma(con todo la furia y vergüenza del mundo,me decia para a
mi misma)y el todo en contra empezo a bajarse el pantalon luego su
calzon,y es aca donde seme cambio la historia,por que?,por que yo lo
había visto por ultima vez su pitito de nene con los testiculos
chiquititos todo blanquito sin forma determinada aun,pero ahora se asomo
una matita de pelos oscuros,testiculos bien formados y un pene con toda
la forma de adulto,todo oscuro (no pude evitar compararlo con mi
marido,que a decir verdad es el unico que vi en persona)y encima era
lindo es decir,me atraia su forma,ahí se me cambio todo lo revisamos con
el y descubrimos que no había problema a la vista,asi que iriamos a la
consulta con el medico para que nos de su opinion especifica y quedarnos
totalmente tranquilos,en toda la revisacion debo admitir mi aceleracion
cardiaca,me sentia rarisima,asi que se subio pantalones y con una sonrisa
de que podria no operarse se fue en un taxi a la escuela,yo no entraba en
mi de lo excitada que quede,me asombraba de mi misma ya que soy
totalmente distinta,por ejemplo,mi marido me incita a ver porno cuando
intimamos,las odio,me trajo un vibrador un día y casi lo decapito con el
golpe que le di con el por la cabeza(au

nque cuento un secretito yo dias despues ordenando descubri donde lo


guardo,y aumque nunca lo use,ese día lo agarre,lo encendi,lo medi,lo
imagine con el pene de mi marido y todo)también me llego a proponer tener
sexo con otro u otra,totalmente desubicado le respondi,es que yo fui
criada de otra manera y me parecia perfecto,pero en ese momento no me
importaba nada estaba SACADA,fuera de mi,necesitaba que vuelva cuanto
antes mi marido y tener sexo como nunca con el,y asi fue que llego a la
noche y tuve unos orgasmos que nunca había tenido con el,pero debo
admitir que pense en mi hijo todo el momento incluso cuando acababa,y
como seria esa sensacion de tener su miembro dentro.pero pensando toda la
noche me dije que que estaba haciendo con esos pensamientos malvados,es
mi hijo,no lo podia admitir lo que estaba pensando,y ahí mismo me dije
que eso que me estaba pasando seria por el deseo de conocer otro miembro
y sentir esa sensacion,es decir serle infiel a mi marido o solo es una
buena excusa para desmentirme a mi misma que me excito con mi propio
hijo,bueno lo que sigue se los cuento la proxima,desearia que me escriban
mujeres(madres en lo posible)que les haya ocurrido situaciones iguales o
similares con hijos o familiares,hombres abstenerse excepto que les haya
pasado algo parecido con sus hijos,madres,etcpara asi poder intercambiar
experiencias o recibir consejos de ustedes o mios,les mando un abrazo,mi
casilla es:
Aun no se como sucedió esto con mi hijo
Escrito por... REBECAMUJER45
5.4k Visto 20 Votos 2 Comments

Aun no se muy bien como pudo ocurrir. La verdad es que aun no se como
llegué a esta web. Buscando información en internet sobre lo que me está
pasando entré en un relato de este sitio. Igual es una manera de
desahogarme y de contarlo todo aun a sabiendas que lo único que obtendré
serán piropos, alabanzas y cientos de interesados en contactarme, cosa
que por otro lado no me interesa.

Lo que ocurrió es lo siguiente:

Tengo un único hijo que procede de un matrimonio fallido en el que el


padre se largó hace ya diez años, dejandome con un niño de 12, sin
trabajo, con un piso a medio pagar y sin un centimo en la cuenta
bancaria. Cuando el se largó tuve que tirar de mi madre para que me
ayudase, busque trabajo, en ocasiones hasta tres a la vez. Con 34 años y
con muy poca experiencia laboral y con el COU lo mas que encontré siempre
fue de cocinera o de limpiadora y hasta ahora ahi sigo.

Desde que se largo el que fue mi marido solo he tenido dos relaciones
serias. Una de un año y la otra de algo menos. No llegaron a nada. y
hacia tres años que no tenia ni una triste aventura de ningún tipo con
ningún hombre.

Hace un mes noté en la ducha un pequeño bulto en la espalda. Al mirarlo


al espejo me parecía un pequeño bulto de grasa de esos que salen y se
quedan ahi si no los aprietas. Tenía la bata puesta y me estaba secando
el pelo cuando sentí que entraba en casa. Venía de la playa con sus
amigos. Cuando pasó por delante del baño lo llamé para que entrara.
Quería que me viese el bulto y me ayudara a quitarlo. Entró y despues de
preguntarle que tal en la playa y dos tonterias mas le dije que me mirase
lo que me había salido en la espalda y que yo no llegaba casi a tocarlo.
Bajando un poco el hombro de la bata hasta el medio de la paletilla se
veia bastante bien y despues de mirarlo y tocarlo me dijo que si, que era
como una espinilla gigante.

Le dije que me apretara para que saliera con la esperanza de que todo lo
que tuviese saliese y me lo quitase. La verdad es que en la playa me
afearía bastante cuando estaba en bañador.

Se puso manos a la obra, protestando pero haciendolo. La cosa estaba


complicada y le resbalaba la mano al apretarme la piel. Cambió de postura
dos o tres veces y con el yo. No me di cuenta de que en todo este trajín
tenía casi los dos pechos totalmente a la vista de el en el espejo.
Despues de un rato y de dejarme la piel en carne viva y morada me dijo
que creia que todo había salido y que no se me notaba ningún bulto. Se
sentó en la taza del wc y se quedó mirando como me miraba en el espejo la
“intervención quirurgica”.

Cuando le dije que ala, ya está, muchisimas gracias nene, el se quedó ahi
sentado sin decirme nada y mirando como me cepillaba el pelo. Le insistí
para que saliera que quería terminar en el baño para hacer la cena y que
el se duchase y todo eso pero siguió sentado sin decir absolutamente
nada.

Me di la vuelta y le dije que ya, que venga que se nos hacia muy tarde y
que me dejara sola y en ese momento fue cuando me preguntó el tiempo que
llevaba sin ver a nadie. Me hice la tonta, aunque sabia por donde venian
los tiros y me di la vuelta para seguir con el pelo.

Se puso de pie y creo que con la intención de marcharse cambió de


opinión. Fue entonces cuando me espetó: Mama no lo entiendo. Tienes un
cuerpo increible eres guapísima y por lo que acabo de ver habría cientos
de hombres locos por acostarse contigo. En ese momento quise cortar la
conversación. Nunca compartí con el mis aventuras amorosas y menos ahora
lo iba a hacer. Le dije que ya, que muy bien y que me dejara terminar,
que saliera, pero lejos de eso, creo que quiso enfatizar mas lo que decía
poniendo el ejemplo de que sus amigos estaban locos por mi. Que les
parecía una mujer tremenda y que como a ellos al resto. Que no había
derecho a que me quedase en casa sin salir mas que con las aburridas
cuarentonas divorciadas o solteras con las que salia.

Lo de los amigos me puso hasta colorada. Continué con el pelo sin hablar
ni una palabra y al terminar cogí la crema corporal para ponermela. Como
no salia del baño la unté por el escote y un poco por las piernas. En ese
momento se puso a mi lado y juntando las dos manos me convino a ponerle
crema en ellas. Pensé que era para sus manos y le puse un generoso
chorro.

En ese momento, mientras me ponia crema en la cara mirandome al espejo el


hizo lo que nunca crei que se atreviese a hacer. Detras de mi, y
empezando por mi cuello, puso las dos manos esparciendome la crema que yo
le había dado por los hombros abriendo la bata segun avanzaba. Me quedé
petrificada. No me movi, dejé de ponerme la crema en la cara y esperé a
ver que hacia. Con una parsimonia que me ponia nerviosa como nunca crei
que podría estarlo siguió con la crema por el escote y por la espalda
donde me había quitado el grano.

Yo estaba descompuesta, me empezaron a temblar hasta las piernas. La bata


la tenia descolocada y dejaba parte de mis pechos al aire. Atiné a
decirle que parase. que ya estaba bien, que yo sabía ponerme la crema
sola. En vez de hacerme caso, deslizó sus manos por debajo de mis brazos
y pasandolas por mis costados las juntó por encima de mi ombligo rozando
mis pechos. Intenté zafarme pero entre el lavabo su cuerpo y los brazos
que me rodeaban no lo conseguí. Volvió a subir una mano por la espalda y
llegó con ella a mi hombro, bajó hasta mi escote y cogiendo la crema que
aun no había esparcido la paso entre mis dos pechos hasta juntarse con la
otra. A esas alturas a mi las piernas apenas me sostenian. No podía creer
lo que estaba haciendo el y la poca resistencia que yo le ponía. Un para
ya de vez en cuando y un amago de salir corriendo eran bastante poco.
Quizá el también se había fijado en eso y cada vez estaba mas
embalentonado. Juntaba ya su pelvis conmigo descaradamente y movia su
mano por mi barriga en movimientos circulares mientras segúia con la otra
quieta.

En ese momento y con toda la parsimonia del mundo subió las dos manos
deslizandolas suavemente sobre mis pechos y masajeandolos con una
delicadeza que me estremeció. Yo ya notaba su miembro totalmente erecto
apoyado en mi culo. La bata había caido por los hombros y habia dejado mi
pechos totalmente expuestos. Volví a decirle que parase ya. Le dije que
ya estaba bien, que por amor de Dios y entonces fue cuando me dijo que
tenía unos pechos increibles y que los pezones le estaban volviendo loco.
En ese momento comenzó a rozarmelos con la punta de los dedos y con toda
la suavidad del mundo comenzó a pellizcarmelos. Yo aun sabiendo que
aquello era totalmente aberrante me dejé hacer. La verdad es que había
anulado mi voluntad y aquello me estaba volviendo loca. Me estaba
muriendo de ganas por alargar la mano hacia atras y cogerle aquello tan
duro que notaba pegado a mi culo.

Un suave beso en mi cuello y el roce de sus dedos pellizcandome los


pezones me desesperó. Quería mas y aunque los nervios y la moral me
decian que no, mi cuerpo pedia mas.
Deslizó suavemente la mano y desatandome el lazo de la bata la abrió
cayendo al suelo y dejandome totalmente desnuda frente al espejo y con el
a mi espalda. Pasó su mano por mi barriga y cuando llegó a entre mis
piernas masajeandome cogió el bote de crema con la otra mano y me dijo
que pusiera mi mano. Puse mi mano y sobre ella me puso la crema.

Cogío mi mano y mientras el me masturbaba muy suavemente guió mi mano


para que me pusiera la crema sobre mi pecho. Cogíó mi dedo y lo paso con
suavidad sobre mi pezón. Me estaba volviendo loca. Me dejaba hacer y ya
no tenía voluntad. Aceleraba el masaje sobre mi clitoris y luego lo
ralentizaba jugando con el mientras que con su mano guiaba la mia para
que me tocase mis pechos y sobre todo mis pezones.

Cuando pensé que me iba a correr el lo debió notar también y paro en su


masaje sacando su mano de entre mis piernas. Entonces guió mi mano hasta
donde había sacado la suya e hizo que yo misma ayudada por el empezase
donde lo había dejado. Mi hijo me estaba cogiendo la mano para que yo
misma me masturbara. No aguantaba mas. Me estremecía. Quería que me la
metiera, quería comerme su boca. Ya no podía mas.

Noté que se movía y que soltaba mi mano separandose. Dejé de notar su


miembro contra mi. Se quedó contemplando la imagen en el espejo. Yo, su
madre, desnuda frente a el , masturbandome con una mano y pellizcando mi
pezón como si me lo fuese a arrancar.

En ese momento se quitó el bañador que aun traia desde la playa, se


acercó a mi y cogiendome desde atras me puso su miembro entre las
piernas. Yo misma me lo metí guiandolo hasta mi vagina. Solo quería que
me diera todo lo fuerte que pudiera.

Estuvo como tres minutos dandome. Tuve tres orgasmos casi seguidos y el
cuarto cuando note su semen corriendose dentro de mi.

Al día de hoy ya nos hemos acostado mas de veinte veces en lo que va de


mes. Algún día nos amanecío haciendo varias veces el amor. Ya no hay
resistencia por mi parte si no que al contrario, ya soy yo la que se mete
en su cama. Raro es el día que nos ponemos a ver algo en la tele y
acabamos haciendolo hasta en el suelo del salón. Le hago sexo oral, le
dejé hacerme anal, cosa que hasta la fecha nunca había hecho, etc….

Y la verdad es que no tengo remordimientos ni nada parecido. Se que algun


día terminará, encontrará a una chica joven y dejará de acostarse
conmigo. Yo no me planteo dejar de hacerlo con el. Me llena cada vez que
me hace el amor y el me busca en cuanto puede.
Desvirgué a mi hijo
Escrito por... Marqueze
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A la noche se acostó conmigo y sólo me puse para dormir un camisón corto


por lo que estaba casi desnuda, me abrazó y pidió teta, su mano buscó mi
entrepierna y comenzó a acariciarme la concha, estábamos en la gloria, le
enseñé a frotarme suavemente el clítoris y llegaba a unos orgasmos
divinos. Me confesó que era virgen, que sólo había manoseado alguna
chica.
Todo comenzó cuando tenía 43 años y Fernando, mi único hijo 18, mi
esposo, Alberto, viajante de comercio, pasaba toda la semana fuera de
casa y a menudo estaba ausente durante más tiempo, motivo por el cual
críe a mi bebé muy consentidamente y éramos muy cariñosos mutuamente. Le
tengo mucho miedo a las tormentas por lo que él dormía, muchas veces
conmigo y a mí me gustaba que lo hiciera y nos dormíamos abrazados.

Con total naturalidad yo andaba por el departamento en ropa interior y


algunas veces me sorprendió sin corpiño, mis tetas son grandes y mis
pezones también.

Las largas ausencias de Alberto me ponían muy mal porque sólo me


descargaba masturbándome lo que no me satisfacía totalmente, andaba con
muchas ganas de que un hombre me hiciera sentir mujer y comencé a mirar a
mi bebé que ya era un hombre desarrollado a sus 18 años, con un físico
estupendo pues practicaba deportes y además noté en sus slips manchas de
semen de sus masturbaciones.

Si bien nunca lo había visto completamente desnudo, si lo había visto en


ropa interior y notaba debajo de su slip un tremendo bulto que me
calentaba mucho y pensaba en él al masturbarme, pero era mi hijo ¡mi
bebé! pero no había caso mis deseos eran con él.

Una mañana salía de la ducha con una toalla que solo me cubría de la
cintura para abajo y Fernando se me acercó con un comentario trivial, me
doy cuenta que miraba mis tetas fijamente lo que a mí me comenzó a
gustar, le digo: – Bebé ¿te gustan? – Si mami, son hermosas ¿puedo
tocarlas? – Si mi amor ¿Querés chuparlas? Comenzó a chupar y succionar.

A esta altura, yo estaba muy caliente con un cosquilleo en todo mi cuerpo


y la concha toda mojada, estaba llegando a un orgasmo por lo que dejé
caer la toalla y abrí mis piernas y le saqué la teta de la boca, miró mi
concha con muy poco vello y rubio, sentí un estremecimiento tremendo, una
calentura feroz, totalmente descontrolada le dije: – Te gusta bebé,
tócala. Guié su mano hacia mi chucha, me metió los dedos y llegué a un
orgasmo brutal, mis “gritos” lo asustaron, mas lo tranquilicé enseguida,
lo abracé y besé como nunca. Luego hablamos, le dije que no le contara a
nadie y menos a su papá.

A la noche se acostó conmigo y sólo me puse para dormir un camisón corto


por lo que estaba casi desnuda, me abrazó y pidió teta, su mano buscó mi
entrepierna y comenzó a acariciarme la concha, estábamos en la gloria, le
enseñé a frotarme suavemente el clítoris y llegaba a unos orgasmos
divinos. Me confesó que era virgen, que sólo había manoseado alguna
chica. A todo esto cuando estaba Alberto, mi marido, hacíamos el amor con
todo, él nunca sospechó de nada.

Así fue pasando el tiempo y cuando Alberto no estaba, dormía con mi bebé
al que le daba la teta y me hacía acabar varias veces con sus caricias y
sus dedos, le acariciaba el pene que era muy grande y gordo más que el de
su papá, pero no quería acabar conmigo, seguramente porque ¡era su mamá!
Luego pasaron como cuatro meses durante el cual Fernando no me daba
bolilla, me aguanté sin decirle nada porque sentía vergüenza de mi hijo,
hasta que una ausencia larga de Alberto, yo no podía más, estaba harta de
masturbarme con consoladores y vibradores, necesitaba una buena pija en
vivo y en directo, tenía que seducirlo, pero ¿que hacer?, cuando más loca
estaba de calentura Fernando me dice que un compañero de escuela vendría
a estudiar a casa por la tarde, entonces ¿que hice? como hacía mucho
calor me puse una solera de playa sin corpiño y una tanguita muy pequeña,
las tetas parecían salirse del vestido que era muy corto y mostraba mis
lindas piernas.

Cuando llegó Fer con su amigo Adrián y me encontraron así vestida, Adrián
no me sacaba los ojos de encima lo que me calentaba aún más y Fernando
estaba serio por los celos y era lo que yo quería! en un momento me dijo:
– Mamá ¿porque estás así vestida? – Hace calor ¿que tiene de malo? – Es
que no estás en la playa.

– Que va, Adrián ¿a vos te molesta? – No señora, contestó.

La bronca de Fer era inmensa. Les serví la merienda, al agacharme casi se


me salen las tetas, me sentaba y cruzaba mis piernas adrede y mostrando
mi tanguita, estaba reloca. Llega la hora en que Adrián se va, voy a mi
dormitorio y me desnudo a esperar a Fernando que suponía que vendría a
pedirme explicaciones. Abre la puerta y se sorprende al verme, tapándome
con las manos le digo porque entró así al dormitorio, ¿no ves que estoy
desnuda? – Cuantas veces te vi así, estás loca para vestirte como
estabas, ¿que habrá pensado Adrián?

– No me interesa él sino vos, y descubrí mi cuerpo mostrándole mis tetas


con mis pezones rojos y duros, la concha depilada y mi clítoris que
parecía una frutilla, a la vez que noté su bruta erección.

Sin hablar pero con sus ojos claros me dijeron todo, se quita la ropa, su
pija enorme, dura y palpitante era todo un poema, me siento en la cama,
tomo en mis manos esa hermosa y joven verga, me la metí en la boca
chupando con frenesí, acabó enseguida, gritando y llenando mi boca con su
leche caliente que bebí completamente.

Luego nos besamos apasionadamente, su pija seguía muy dura, me acuesto y


con las piernas abiertas, le digo: – Mi vida, chúpame la concha, mordeme
el clítoris ¡es tuyo! Tuve varios orgasmos gritando de felicidad. –
Pónmela, cogeme, cogeme, cogeme, ¡por favor!

Al sentir su enorme miembro dentro mío no pudo explicar lo que sentí,


como tengo un espiral le dije que me acabara adentro, que me llenara de
leche caliente, no paraba nunca de eyacular, me inundó ¡que hermosa
locura! ¡Hice hombre a mi hijo, me entregó su virginidad! Seguía con su
pija parada, lo monté, lo cabalgué, me mordía las tetas que colgaban
sobre su cara. Tuve tantos orgasmos que casi me desmayo.

Luego dormimos hasta cualquier hora. Seguimos siendo amantes desde


siempre.

Espero que les haya gustado mi relato.


Autora: Carmen
Me inicie con mi hijo.
30 octubre, 2018 admin 4 comentarios ...
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1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 3,18)
Hola…hay que comenzar por el principio no??? Antes que nada ..dejen
describirme para que vayan imaginandome mientras me leen..me llamo ana…
soy delgada pero no flaca poca bubi y poco de atras ya un poco mayor casi
cuarenta un poco baja de estatura pelo muy corto para poder teñir mis
canas no soy un mujeron pero pss ahi me defiendo…..
Veran hace mucho tiempo tuve mi unico hijo…producto de un abuso …mis
padres se molestaron y me echaron de casa y desde entonces yo sola me
hice cargo de todo…
Los primeros años todo normal..
Como muchas de ustedes yo trabajaba y cuidaba de mi hijo.
No hicimos de casita y todo eso..mi hijo fue creciendo..y yo nunca..nunca
habia pensado ni por la mente me pasaba lo que les contare…
Domingo por la mañana es dia de lavar la ropa..todo..todo se lava hasta
lo que traemos puesto solo nos quedamos el..con un viejo boxer..y yo solo
con un camison muy corto si acaso un poco mas abajo de mis partes
intimas…siempre habia sido asi..solo que esta vez habria diferiencias…
Yo salte sobre la lavadora sentandome y jale a mi hijo de espada es decir
el dandome la espalda y yo recargando mis bubis en su espalda la lavadora
se movia normal..cuando de pronto el se volteo justo cuando yo lo
“abrace” con mis piernas…quedando justos y juntos nuestros sexos …
uuuff!!!si mo ha sido por su boxer creo que hubiera pasado un
“accidente”…
Su miembro estaba enormee..y yo sin nada…lo senti perfectamente bien…se
hizo un silencio no hallamos que hacer ..yo reaccione enseguida riendome
nerviosamente como para ” aliviar”la situacion y si nos relajamos y todo
siguio igual aparentemente…
Nooo!!! Nada seria igual me volvieron años de abstinencia de traumas de
deseo de necesidades pues…despues de eso comence a buscar la manera de
provocarlo de ver hasta donde podriamos llegar…comence quitandole un
boyon a su calzon quite el de enmedio y pacientemente espere hasta volver
a suscitar lo mismo que la vez pasada…solo que ahora su miembro salto
fuera y lo senti calientisimo como tocaba la entrada de mi cuerpo…esta
vez no nos separamos rapido yo lo restregaba contra mi con la necesidad
de que ese momento no pasara nunca…después de eso hice levantar mis
bardas muy altas pues había vecinos vulgares y borrachos..que me decían
cosas que en su momento no entendí..lo comprendí mucho tiempo después…me
decían..mamacitaaa si necitas algo me dices con el no ehh o te vas al
infierno..y cosas así..
Después de levantar las bardas …ahora si hasta me exhibía mas…me agachaba
frente a el…o cosas así para que me viera me gustaba sentirme deseada por
el…mi mente fantaseaba..mi calentura no tenia limite muchos años estuve
sin sexo sin pareja…pero no soy de palo..y el tampoco.lo fui orillando a
lo inevitable ..fueron muchas las “escaramuzas” hasta que por fin logre
lo que queria..tener sexo..con la única persona que no me haría daño que
me conocia bien conocía mi cuerpo mis estrías mi cicatriz de cesárea y
todo lo demás…yo ya no aguantaba mas …ese domingo paso hicimos lo de
siempre y ya cuando acabamos las labores le dije bañate pedí pizza y
veremos pelis…mama!! Todo esta mojado replico..así con tu calzon nomas..
Comimos se fue a bañar y yo hice lo mismo cuando llegue a la sala el
estaba recostado en el sillón dejate sentar le dije no hizo caso…si no te
haces a un lado me sentaré sobre ti…siguió sin responder …y sin decirle
agua va me siento sobre el …normal en una posición equis..pero ya
sintiendonos se puso muy duro me levante y lo senté y me subí sobre de el
yo traía solo mi camizon lo mire a la cara y le moví la cabeza de arriba
a abajo diciéndole que siiiii!!!!! Torpemente trataba de entrar tal eran
sus ancias que no lo logro a la primera tome su pene y se lo guíe lo
coloque justo en mi entrada y de un solo empujón entro todoooo..ashhh…
enseguida me moje …me escurri como mil veces …mi hijo sigui frenético …
cuando al fin exploto quizo salirse pero yo lo evite quería sentir como
inundaba mis entrañas con su primera vez …ese domingo hicimos el amor
como mil veces..de una y mil maneras…
Y ese momento agradecí a mis padres por haberme “ligado las trompas””
pues de no ser así tuviera como cien hijos de mi hijo…..
Mucho alcohol y nuestros padres de viaje, fue así como termine follando
con mi hermano mayor, dejando que me haga de todoINCESTO ON 12
SEPTIEMBRE, 2017

Hola me llamo julia y tengo 19 años, mido 1,68 soy morena y yo diria que
estoy buena, no soy presumida pero tampoco es que este yo mal. Mi hermano
pablo tiene 2 años mas que yo es rubio con ojos azules lo contrario ami.
El y yo nos solemos llevar bien, creo yo que demasiado bien.

Mis padres casi nunca estan en casa y cuando estan es como si no


estubieran, asi que aprovecho para hacer lo que me da la gana. Ayer quede
con un amigo de clase para que se viniese a ver una pelicula a mi casa.
Yo creia que mi hermano no estaria que saldria, pero en el ultimo momento
cancelo sus planes, eso me jodio mucho. Mi amigo carlos y yo estabamos
liandonos, cuando derepente entra mi hermano enfadado diciendo que queria
ver la tele nos empezamos a pelear y carlos decidio irse. Yo no iba a
dejar que mi hermano ganase y no me iba a ir del salón. Cuando carlos se
fue, en la cara de pablo se le dibujo una sonrisa, a mi eso me extraño
mucho.En la mitad de la pelicula puse la cabeza en el hombro de mi
hermano, me quede un poco traspuesta cuando abri los ojos vi a mi hermano
mirandome el escote y con la mano encima del bulto tan grande que tenia
en el pantalón. Me puse herguida y le dije que iba a mi cuarto, estaba
super avergonzada y a la vez tan excitada que en cuanto entre en mi
cuarto me tumbe en la cama y me empeze a tocar pensado en esa situación y
en el. Yo a mi hermano nunca lo había visto atractivo, bueno si es guapo,
pero nunca me había llamado la atención como ahora. Me toque tanto que
acabe tan agotada que termine durmiendome.

Una semana después, mis padres se iban de viaje a italia por su


aniversario de boda, yo estab decidida que en esa semana que mi hermano y
yo estariamos solos me lanzaria , me había llevado toda la semana
tocandome pensando en mi hermano y diferentes formas de lanzarme. Cuando
dejamos a mis padres en el aeropuerto, pablo y yo nos fuimos a casa, me
dijho que iba a salir esa noche y yo le dije que yo me quedari en casa.
Mi hermano se estaba arreglando para irse, yo me puse una camiseta super
corta que se veia la parte de abajo de mis grandes pechos y un short ,
todo eso sin ropa interior. Cuando mi hermano me vió lo unico que pudo
hacer es abrir los ojos como platos , y me dijo que no tardaria en venir.
En cuanto se fue me puse una peli para que el tiempo pasase y por la
noche meterme en su cama. Pasaron la 1, las 2 y a las tres decidi irme a
mi cama. A las cinco y media note que laguien se metia en mi cama , me
gire y era mi hermano pablo se sorprendio al verme.

-¡Qué haces en mi cama?- dijo y con el aliento que desprendia pude saber
que estaba borracho.

-Hermanito no es tu cama es la mia.-dije acercandome mas a el.

-Hermanita no te acerques tanto-

-¿Por que no, hermantio?- dije susurandole

-Me pones mucho- me solto mi hermano.

Derrepente se puso encima mia y me beso, yo al principio no sabúia que


hacer, pero al segundo le segui el beso. Me empezo a meter la mano por la
camiseta y tocar mis tetas, tenia los pezones durisimos de lo caliente
que estaba, Mi hermano me quito de un jalón la camiseta y me dijo al
odio.

-Tenía tantas ganas de estar contigo-

Me puso super cachonda, en ese momento se metio mi pezón entre los


dientes y solte un pequeño gemido y el se rio. Yo tenia tantas ganas de
que eso ocurriese que no me lo creia. Pablo con una mano me cogia del
pelo y la otra la dirijia a mi entre pierna. Yo ddemientras ya le había
quitado la camiseta y desabrochado el pantalón. Mi hermano me susurro en
el oido.ç

-no puedo mas tengo ganas de follarte, estoy muy caliente.-

Y derepnte me rasgo el pantalon y me hizo el pantalon en dos, le quite


los calzoncillos , la tenia tan grande y dura que pensaba que no m eiba a
entrar.Yo solo lo habia hecho con mi ex y el precisamente grande no la
tenia.

-¿estas lista?-me dijo

-Si hermanito-le dije

Note la cabeza de su polla en la entrada de mi coño era tan rico y sobre


todo cuando me penetro empezo flojito pero yo enseguida le grite que me
diese fuerte, el se sorprendio p’ero subio, yo estaba en la gloria,c
ojiendole lon pelos a mi hermano con una mano y la otra en su culo. El
tenia una mano en mi clitoris , me ponia tanto que no pude esperar mas y
me corri dando el mayor orgamos que habia tenido en mi vida mi hermano
aun moviendose cada vez más fuerte aun no se habia corrdio. Me susurro en
el oido no voy a tardar en correrme me pones tanto eso hizo que me
volviese a correr. En el momento ene l que mi hermano se corrio se corrio
dentro de mi y yo a la vez tube otro orgamo. En cuanto se salio de mi se
acosto a mi lado me puso entre sus brazos y nos dormimos.
Cuando desperte el no estaba y yo estaba desnuda pero aun con el pantalos
roto puesto. Me fui a la cocina y lo vi sentado en la silla en cuanto me
vio se levanto y me puso contra la pared cara a cara.

-¿Te arrepientes de los ayer?- le pregunte.

-No hermanita estaba tan cachondo y me pones tanto.-

despues de eso le bese me cojio y me puso encima de la encimera el solo


tenia unos calzones se los quite, me fue a meter la polla pero le dijoq
eu esperase me puse de rodillas y me la meti en la boca. Se le pusieron
los ojos blancos, tenia media polla metida en la boca y con las manos
pajeandole el resto y masajeandole los heuvos.

-Hermanita como sigas asin me voy a correr-

Me subi otra ves a la encimera , y sin ningun improvisto me metio la


polla de un tiron y empezo muy fuerte, yo me iba a correr cuando
derepente para me mira a los ojos y me dice:

-eres una puta, mi puta-

con eso y unas embestidas mas me corri con la cabeza en su hombro


mientras el me seguia penetrando yo estaba en el paraiso. El se volvio a
correr dentro mi y con ese placer tubo un orgasmo y el tambien.
como perdi mi virginidad con mi hermano
1 octubre, 2018 admin 8 comentarios
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Como perdí mi virginidad con mi hermano

Me llamo Vanesa tengo 21 años y la historia que les contare paso desde
los 15 años mas o menos.
La historia trata de mi hermano carlos mayor que yo por dos años, desde
muy niños jugábamos siempre los dos y nos entendíamos muy bien con
algunas peleas raras veces, pero a medida que paso los años los juegos
cambiaron cuando tenia 14 años mas o menos jugábamos juegos que al final
terminaban en que el se subia sobre mi me bajaba los pantalones y ponía
su pene y frotaba sobre mi vagina, esos juegos se volvieron constantes
cada vez que mis padres nos dejaban solos en casa.
Luego pasaron un par de años y las cosas cambiaron nos alejamos y cada
uno en sus cosas de adolescentes, yo cursaba el tercero de secundaria y
el estaba en quinto osea de promoción, el cambio bastante lo que
ocasionaba que mis padres lo castigaran constantemente debido a sus malos
comportamientos.
En una ocasión mis pdres salieron por dos días fuera de la ciudad por el
matrimonio de una de mis tias y nos dejaron a los dos solos, todo paso
con normalidad ambos nos fuimos al colegio como de costumbre yo regrese a
la misma hora de siempre 6 de la noche y el no llegaba, ya eran como las
10 de la noche yo estaba en mi cuarto a punto de dormir y tocaron la
puerta, Sali a abrir y resulta que era mi hermano estaba ebrio y lo
traían dos de sus amigos, lo dejaron en la puerta y lo ayude a entrar
tambaleaba un poco pero si podía caminar, le dije que se lavara en el
caño me hizo caso se mojo la cara y lo ayude a subir a su cuarto el me
abrazo y juntos caminamos hacia su cuarto abri la puerta entramos y nos
tumbamos en su cama me puse de pie quería destapar su cama para acostarlo
pero no podía por que el estaba encima le dije que se ponga de pie para
destapar la cama lo jale y se puso de pie destape la cama y en mi
intención de acostarlo con su peso caimos en la cama nuevamente, en ese
momento el me agarro de la cintura y me jalo hacia el me abrazo fuerte el
se puso sobre mi y me beso en la boca, yo me quede muy quieta sin saber
que hacer yo estaba con un short suelto y puso su mano por encima de mis
partes intimas, el aun estaba con zapatos y ropa normal, le dije que se
acueste se hecho boca para arriba yo me levante de la cama le quite los
zapatos y lo tapae con las frazadas, el me dijo que me heche con el yo le
dije que no y me Sali del cuarto.
Hasta ese momento todo hubiera quedado ahí, y nada hubiera sucedido pero
yo al entrar a mi cuarto recordé lo que hacíamos de niños cuando el
frotaba su pene por encima de mi vagina y a mi me gustaba, cuando me toco
en ese momento sentí escalofríos y algo de exitacion y decidi volver a su
cuarto, entre el seguía recostado queriendo dormir y le dije que le
quitaría los pantalones para que pueda dormir lo destape empese a
quitarle su pantalón solo se quedo con calzoncillos me dijo que me
hechara a su lado y asi lo hice me recosté a su lado el de inmediato se
me subio encima y sentí su peso y como me tapaba por completo con su
estatura alta su pene estaba duro encima de mi, empezó a besarme como
loco, y me bajo el short y mi calzon hasta la rodilla el hizo lo mismo y
puso su pene por mi vagina yo estaba con las piernas cerradas y el
frotaba por encima lo que ocasiono que me exite mucho, de pronto me quito
todo y con sus rodillas me abrió las piernas el se puso en medio y fue
ahí que me penetro sentí un dolor inmenso que me hizo gemir muy fuerte,
se quedo quieto lo empuje para que se salga de encima mio, se bajo me
puse mi short y me Sali de su cuarto.
Ese dia todo quedo ahí, en mi cuarto vi como me había sacado sangre de mi
vagina me asuste y me arrepentí de haber vuelto a su cuarto aunque el no
tuvo la culpa.
Al dia siguiente nos miramos un poco nerviosos yo mas que el tomamos
desayuno el me hablo normal como si nada hubiera pasado inclusive estaba
mas cariñoso conmigo, al medio dia empesamos a cambiarnos para ir al
colegio yo ya estaba con uniforme y ingrese al baño para cepillarme al
salir el me dijo que quería hablar conmigo y entramos a mi cuarto, me
agarro de la mano y me dijo que no quería que este asi con el que no lo
mire con miedo y me beso defrente en la boca me llevo hacia la cama me
subio la falda y me bajo el calzon y nuevamente me penetro sentí dolor
pero poco a poco me fue gustando sentía como entraba y salía de mi vagina
ya no me solto estaba encima mio hasta que sentí por primera vez como
ayaculo dentro de mi termino se puso de pie y me dijo que nos apuraramos
para ir al colegio se salio de mi cuarto y yo me vesti y nos fuimos al
colegio, esa tarde estaba totalmente pensativa que no atendí las clases,
en la noche nuevamente me hizo lo mismo apenas llegamos del colegio entro
a mi cuarto y me lo volvió a hacer en esa noche me lo hizo como 4 veces
hasta que al dia siguiente llegaron mis padres.
Fue asi que perdi mi virginidad con mi hermano ahora 6 años después
siempre recuerdo esos momentos inolvidables.
elato: Follada por mi hermano
Me llamo Daniela, y tengo 17 a?os, lo que voy a contar me ocurri? hace
apenas
unos meses...

Vivo con mis dos hermanos, Jorge y Eliza, y mi prima Ceci, que viene de
provincia y que estudia aqu?.

Casi nunca hay nadie en casa, ya que todos estudiamos, mis hermanos en la
U,
y Ceci en el colegio conmigo, somos muy buenas amigas, adem?s de primas,
y
siempre nos contamos todo, pero exist?a algo que nunca me hab?a dicho.

Un d?a, nos mandaron temprano del coleg?o, y nos despedimos ya que yo me


iba
a ir con unos amigos, pero Ceci me dijo que estaba muy cansada y quer?a
ir a
casa a dormir.

Pero no la pas? tan bien con mis amigos, se pusieron a tomar y hacer
payasadas de lo ebrios que estaban y no ten?a muchas ganas de cargar
borrachos
as? que enseguida regres? a casa.

Entr?, con la seguridad que no habr?a nadie, y me fui directo a mi


cuarto,
que queda junto al de mi hermano, cuando escuche gemidos y susurros, me
extra?o,
ya que primero pens? que se trataba de ladrones, pero luego pude
identificar las
palabras que cada vez dejaban de ser palabras y se convert?an en gritos
de
placer.

"Ahhh.... siiiii, metemela, metemela, rompeme, soy tuya, te amo,


mmmmhhhhhh
que rico"...................

Me acerque a la puerta del cuarto despacio, la abr? apenas y, me agache


para
que no me vieran, cuando ya estaba dentro me escond? detr?s de la c?moda,
y pude
ver como mi hermano y mi prima estaban follando de lo m?s felices, ella
estaba
boca arriba y sujetaba con sus piernas la espalda de mi hermano que la
bombeaba
con frenes?, una y otra vez, parec?a que la cama se fuera a desbaratar, y
ella
gem?a y gem?a, y pod?a ver la cara de satisfacci?n de mi hermano.

Yo cre?a que se me iba a parar el coraz?n de la emoci?n, al verlos


follar, ya
que yo era virgen pero era tan excitante, que mi concha se humedeci? en
seguida
ya que pod?a sentir lo mojada de mi ropa interior, y comence a manosearme
los
senos sin darme cuenta, pero hab?a algo que quer?a ver y era la polla de
mi
hermano, nunca hab?a visto una, y parece que descifr? lo que quer?a, ya
que se
la sac? a Ceci, era incre?ble, estaba mojada, grande y parada apuntando
al
techo, como sent?a envidia de mi prima que estaba siendo penetrada as?,
Jorge la
puso en cuatro y continu? bombe?ndola.

Entonces me sal? porque no quer?a que me descubrieran, pero al salir


golpee
con el pie la puerta, hice bastante ruido, pero sal? casi corriendo,
ellos se
callaron por un momento, cre? que me descubrieron, pero despu?s
continuaron los
gemidos y ruidos de la cama.

Pas? encerrada en mi cuarto masturb?ndome, hasta la noche en que llego mi


hermana, y en la cena todos juntos, era incre?ble que todo lo de la ma?
ana
hubiera pasado, ya que Jorge y Ceci se trataban de lo m?s normal sin nada
que
denotara lo que pasaba, y que parec?a no era la primera vez. Yo
continuaba
excitada, pero por suerte pronto lograr?a aplacar mis ansias. Esa misma
noche
hab?a una fiesta de familiares afuera de la ciudad, pero Jorge decidio
quedarse,
y yo ten?a que hacer deberes, pasaron mil ideas por mi mente, despu?s de
lo que
vi en la ma?ana, y ahora solos los dos, yo sab?a que no se deb?a hacer el
amor
entre hermanos, pero como lo deseaba, as? que pase casi toda la noche
acerc?ndome, acariciando y rozando mi cuerpo al de mi hermano, yo
esperaba que
se excitara, ya que aunque no deber?a decirlo yo misma tengo un cuerpazo,
y lo
s? por que hay bastantes chicos de mi cole que est?n atr?s m?o, pero
nunca me
interesaron.
Pero justo en el momento en que ya parec?a que nada iba a funcionar,
porque
mi hermano se hab?a portado bien evasivo, me levante frente a ?l que
estaba
viendo la tele en la sala, y me hice la que se me cay? algo y me agach?
frente a
?l, poni?ndole mi trasero frente a ?l, sab?a que era ya mi ?ltimo
recurso.

Apenas lo hice, sent? como me tomaban de la cintura, me apretaban contra


el y
pod?a sentir como su pene erecto se apretaba contra la raja de mi
trasero, y se
encajaba ah?, no lo pod?a creer, era algo incre?ble, comenz? a manosearme
los
senos, que ya estaban duros, sin cambiar de posici?n me llev? hasta la
mesa del
comedor sin decir nada, yo lo tocaba y acariciaba, entonces, el me baj?
los
pantalones jeans que tra?a, entonces comenz? a acariciarme las nalgas,
luego
sent? como bajaba hasta mi concha y comenzaba a lamerla, y a meterme la
lengua,
era una sensaci?n incre?ble, ya no eran gemidos lo que sal?an de m?, sino
gritos
de placer, me corr? en la boca de mi hermano, que a?n no me dec?a ni una
palabra, luego cuando cre? que hab?a alcanzado el cl?max me d? cuenta de
que era
solo el principio.

Me d?o la vuelta, y me beso metiendo su lengua en mi boca,, me quit? la


camisa y el brazier, me puso en cuatro en el piso del comedor, yo no sab?
a que
pasar?a, mi mente volaba, cuando de repente sent? como su gran polla se
encajaba
con dificultad entre mis piernas, primero la cabeza,
mmmhhhhhhhh........que
delicia......., luego un poco m?s, ya no soportaba el placer, y de
repente
zaass........, me penetr? toda, romp?o mi virginidad al comienzo me
doli?, pero
despu?s ya no me importaba era tan rico, que los gritos que lanzaba eran
de un
extasis tremendo y me follaba como un desesperado, mete y saca mete y
saca, y yo
que ya no daba m?s.

Entonces me la sac?, y se puso en frente m?o, y puso su pene en mi cara,


yo
sin m?s lo tom? y me lo llev? a la boca, supongo que al comienzo lo hice
mal,
por que ?l parec?a no disfrutarlo, pero luego comenc? a succionar,
lamerlo, y
chuparlo, como una desesperada, y el gem?a de placer.

Luego el me levant?, me beso y me llev? a su cuarto ah? nos tiramos en la


cama y continuamos haciendolo apasionadamaente, cada vez que el me
penetraba yo
lo apretaba con fuerza contra m?, no quer?a que saliera nunca de m?.

Hasta que de tanto follarme y sentir como golpeaban sus test?culos contra
mi
ano, yo me corr? de nuevo, tembl? toda y suspir?, ?l al ver esto apur? m?
s la
marcha hasta terminar dentro m?o con un caliente chorro, me abraz? y me
beso,
nos quedamos abrazados un buen rato, hasta que ?l se par?, se vistio, y
sali?, y
desde la puerta me dijo,: " s? que nos estabas espiando hoy en la ma?ana
a Ceci
y a m?, ella no me gusta demasiado, pero al menos tengo con quien follar
es
para m? como si fuera una puta, pero sabes si te gusto esto, tal vez lo
podamos
repetir, yo te quiero bastante y de veras me gusto follar contigo"....

Y yo le respond?, cuando quieras, puedo venir a tu cuarto, o t? al m?o,


siempre estar? para ti, y no me importa si la tomas a ella como una puta
o a m?
, me encantar?a ser tu puta.

Ahora ya tengo novio, follo con ?l, pero siempre me doy tiempo para que
mi
hermano me haga suya, y no me importa si ?l, se acuesta con su novia o
con mi
prima, ya que nuestro lazo de sangre es m?s fuerte que eso.
Mi nombre es Adriana y tengo 19 años.Este relato me aconteció este mismo
verano.

Soy una chica morena de piel, pelo castaño y largo, ojos verdes, mido
aproximadamente 1,64 y peso 55kg y según considero yo, tengo unas medidas
muy buenas 100-63-95.

Era un día caluroso y yo acababa de volver de la playa a nuestra casa de


verano.Estaba sofocada y tenía que ducharme.Y lo hice claro, lo único es
que no supe lo que me iba después a pasar.

Yo tengo un hermano mayor, tiene 21 años, y a veces es muy despistado. Su


nombre, Miguel.
Cuando acabé de ducharme de repente alguien abrió la puerta del baño. Era
mi hermano. Yo estaba completamente desnuda. El venía con una camiseta
blanca de manga corta y un pantalón corto y todo sudado después de hacer
deporte. Nos quedamos quietos y entonces noté algo raro en mi hermano. Se
le puso la polla completamente dura. Nos miramos. No sabíamos que hacer.
Fue cuando cogí una toalla y me marche a mi habitación. Dejé a mi hermano
en la ducha.

“Joder que polla” pensé. Entré en mi habitación y me vestí con uno de mis
bikinis más sexis que tenía.Completamente rojo y con el cual se marcaban
bien mis pechos y mi culito. Salí de mi habitación y volví al baño.
Primero golpeé la puerta haber si estaba mi hermano y también pregunté
pero al ver que no había respuesta entré. Lo que ví me sorprendió aún
más. Era mi hermano, completamente desnudo y masturbándose. No sabía que
hacer y entré en el baño. El paró de repente. Dejé mi toalla en el baño y
me fui, pero esta vez me fui cachonda de verdad.

Pasó esa mañana y la comida y nuestros padres se marcharon a dar un


paseo. Nos quedamos solos. Mi hermano estaba en su habitación y yo en la
mía. Fue entonces cuando decidí ir al salón cuando escuché un sonido
desde la habitación de mi hermano. Fui a ver que era. Y lo ví de nuevo.
Estaba desnudo y meneándosela. Empecé a sentirme muy cachonda. Ver a un
chico con un cuerpo tan perfecto y con una polla tan grande me excitaba,
pero era mi hermano lo cual me podría convertir en un depravada. Sin
embargo hice tripas corazón y entré en su habitación.

-Dios, pero que haces Adriana-me dijo mi hermano intentando vestirse.


-Perdona hermanito, pero tenía que hablar contigo.
-Te escucho-me respondió.

El estaba sin camiseta y con la polla apunto de explotarle el boxer. Su


sudor recorría sus pectorales y sus abdominales.

-Miguel, cuando te ví entrar en el baño y se te puso…bueno, se te puso


dura, me excité mucho-le confesé
-Lo se. Se te vió en tus preciosos ojos y en esos pezoncitos tan ricos
que tienes
-Por favor, que me sonrojo. Miguel, a lo que quiero llegar es que me han
entrado ganas de follar contigo.
-Bien, hermanita, me has leído la mente. Llevaba esperando mucho tiempo
por este momento.-me respondió excitado.
-Y eso porque?
-Siempre quise verte desnudita hermana, tocarte tu cuerpo y poder
follarte.

Estaba excitada. El se quitó el boxer y sacó a relucir su enorme polla.


Yo me quedé quieta y dejé que mi hermano me posellera. Me quitó el
bikini. Estabamos desnudos y nos empezamos a besar. Sentía su lenga y sus
manos me recorrían el cuerpo hasta llegar a mis pechos. Fue bajando poco
a poco con su boca hasta que alcanzó mis pezones. Los empezó a lamer y a
tocar. Cada vez estaba más y más cachonda. Jugó con mis tetas, las
apretó. Le encantaban.
-Dios que tetas tienes.-dijo mi hermano.

Me dijo que me agachara. Yo lo hice. Observé su enorme polla mientras se


la tocaba y le hacía una paja.

-Oh si, Adri, chupamela.

Empecé primero por sus huevos y fui poco a poco lamiendo su enorme
capullo. Empecé a lamer con cuidado la puntita de su polla cuando el me
agarró la cabeza e hizo que me tragase toda su polla entera. Se la chupe
como nunca tragandome su polla hasta la garganta y hasta sus huevos.

-Oh si, hermanita. Túmbate boca arriba y ábrete de piernas, anda.

Le hice caso. Echó saliba en mi coño completamente depilado y empezó a


lamerlo a la vez que metía sus deditos. Primero uno, después dos y luego
tres.

-Ooooh sii, si, si, Miguel, me vengo.- gemía yo toda mojadita.

Me vine en su carita. El se levantó en la cama mientras yo acostada le


miraba a su enorme capullo. Me abrió las piernas , se las subió hasta los
hombros y me empezó a penetrar salvajemente. Yo gritaba de placer como
una putita mientras sentía su polla en mi. El seguía follándome
salvajemente mientras además me agarraba las tetas.

-Quiero que te pongas a cuatro patitas.-me dijo mientras retiraba su


polla de mi coño.

Me puse a cuatro patitas para el, con el culito bien dispuesto para el.
Durante un momento siguió follandome por el coñito, penetrándome con
violencia pero sintiendo un placer que nunca antes había tenido. Me quitó
su polla del coño y me hizo un preguntita de lo más cachonda.

-¿Te han follado alguna vez por el culito?


-No,nunca, pero me encantaría probar.-le respondí

Me escupió en el culo. Me abrió un poquito el agujero y sentí su enorme


polla entrando en mi. Fue poco a poco, pero cuando su polla ya estaba
dentro de mi, empezó a aumentar la velocidad. Yo gritaba de placer como
una descosida y gemía a más no poder.

-OHhhhhh siii, siiii


-Dios, hermanita, me voy a correr

Me quito la polla de mi culo, nos fuimos de la cama y arrodillada en la


alfombra de su habitación tenía la boquita abierta esperando por la
corrida de mi hermano. El echó una enorme y espesa capa de su semen
caliente. Habíamos follado.
Pero algo más ocurrió en aquel excitante instante. Nuestra madre había
vuelto del paseo, sin nuestro padre que se había ido al bar. Ella debió
oír ruidos desde la habitación de mi hermano por lo que vino. Cuando
entró nuestra madre, vio a mi hermano echarme todo su semen por mi
boquita y mis tetas.
Yo me tragué su semen y cuando nos giramos vimos a nuestra madre gritar
como una loca e irse corriendo a su habitación.

Estábamos avergonzados. Nos vestimos y fuimos a la habitación de nuestros


padres. Hablamos con nuestra madre y le explicamos que fue algo que fue
culpa mía y que no volvería a ocurrir. Ella, después de un rato, se quedó
tranquila y acordamos no contárselo a nuestro padre.

Desde ese momento mi relación con mi hermano cambió pero aún así seguimos
teniendo sexo juntos durante estos dos meses.

Esta historia es completamente real y la cuento yo misma para intentar


“desahogarme” y compartirla con vosotros.

¿Me he acostado con mi hijo?


maria19801 [ Amor filial ]
Fecha: 24-Nov-16
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Tiempo estimado de lectura: [ 34 min. ]
Clara se levanta desnuda al lado de la persona que menos se espera
Cuando me desperté mi cabeza parecía a punto de estallar. El sol entraba
con fuerza por la ventana del dormitorio, lo que tampoco ayudaba. Cerré
los ojos de nuevo e intenté acordarme de lo que había pasado la noche
anterior, pero todo me daba vueltas.

Sentí el tacto de las sábanas en mi cuerpo desnudo. Un momento ¿desnudo?


Mi corazón se aceleró, como una tonta empecé a tocarme para confirmar que
estaba completamente sin ropa. Iba a levantarme pero noté que había
alguien a mi lado. Estaba de espaldas y no le podía ver pero sentía su
respiración ¿en qué me había metido?

Me quedé un rato en una situación realmente incómoda sin saber si


levantarme o no, lo único que quería es que la persona que estaba a mi
lado no se despertara y viviéramos una situación violenta para ambos.

Tardé bastante tiempo en tomar una decisión. Como a cámara lenta maniobré
para levantarme sin despertar a quien quiera que estuviera a mi lado en
la cama. De puntillas intenté buscar la ropa por el suelo, pero no había
nada, tan solo mis zapatos. Agarré el pomo de la puerta dispuesta a salir
pero me frené. Dudé si mirar atrás o no, y mi decisión cambió mi vida.

Lentamente giré la cabeza, como si deseara no hacerlo. Tumbado en la cama


y durmiendo profundamente estaba mi hijo Alex. Desnudo. Completamente. No
es que yo quisiera, pero era completamente imposible no fijarse en su
pene, completamente erecto y duro como una piedra, que apuntaba
desafiante al techo del cuarto.

A duras penas conseguí ahogar un grito, estuve a punto de derrumbarme


allí mismo, ¿qué habíamos hecho? Algunas lágrimas empezaron a salir de
mis ojos ¿me había acostado con mi propio hijo? Mi corazón parecía querer
salir de mi pecho y la cabeza me iba a reventar. Ni siquiera sabía muy
bien donde estaba, aunque parecía una pensión o un hotel barato.
Me miré en el espejo del baño. Tenía restos de semen secos en mis pechos.
Mi mundo pareció venirse abajo. Me abrí de piernas y comprobé que mi
vagina estaba enrojecida, además allí también había restos de semen. Me
habían follado bien follada y después habían eyaculado en mis tetas y
dentro de mí. Y además había sido mi hijo. Bonita forma de volver al sexo
tres años después de mi divorcio.

¿Dónde demonios estaba mi ropa? De repente me vino un flashback. La noche


anterior mi hijo y yo volviendo del festival de música al que habíamos
ido con unos amigos suyos. Él tiene 19 años y yo 39, así que no había
tanta diferencia de edad. Un grupo que nos gusta a los dos tocaba en un
festival que se celebraba en un pequeño pueblo de la costa.

Recuerdo haber bebido. Mucho. Y haber fumado marihuana. Hacía años que no
fumaba, desde que terminé la universidad, recuerdo como dejaba mi cuerpo
híper sensible y me desinhibía, lo que a una chica tímida como yo en esa
época ayudaba y mucho.

De repente, alguien llamó con fuerza a la puerta, sacándome de mis


pensamientos. Casi se me sale el corazón por la boca del susto. Lo
primero que hice fue mirar a mi hijo por si se había despertado, pero por
el momento no parecía, ni siquiera había cambiado de posición.

De puntillas me acerqué a la puerta. Cuando fui a abrir me acordé que iba


completamente desnuda. Con un brazo intenté tapar mis pechos y con la
mano del otro mi entrepierna pero así ¿Cómo iba a conseguir abrir la
puerta? En pánico por si la persona al otro lado de la puerta se
impacientaba y volvía a llamar, decidí cubrir apenas mis tetas y ocultar
el resto del cuerpo detrás de la puerta.

Abrí y la mujer al otro lado abrió los ojos como platos al verme así.

-Su ropa y la de su amigo-dijo entregándome dos bolsas.-Está seca y


planchada

-Muchas gracias-dije con un hilo de voz

No pareció ser suficiente para ella que no hizo ademán de marcharse ¿a


qué demonios esperaba?

-Son 5 euros-dijo tras unos segundos de tensión

-Ah sí, claro, disculpe

La situación no podía ser más ridícula, tuve que darle la espalda


mostrándole mi culo a aquel desconocido y fui hasta el bolso, todavía
cubriéndome los pechos con un brazo.

-Tome, puedo quedarse con el cambio, solo tengo este billete de 10 euros.

Me miró como si fuera tonta y por fin se marchó.


Estaba en pánico. Me vestí a toda velocidad en el baño y salí de allí sin
fijarme siquiera en mi hijo que seguía en la cama.

Pensé que me estaba dando un ataque de ansiedad. Pasé por la recepción


como un huracán y salí a la calle. El sol de verano impactó de lleno en
mi cara, la cabeza me daba vueltas y me retumbaba, sin duda por la resaca
de la noche anterior. Por lo menos pude ubicarme e ir adonde habíamos
dejado el coche.

Caminaba como un fantasma, no pensaba en nada, tan solo en escapar de


allí. Recordaba que mi hijo tenía previsto quedarse un par de días más y
yo iba a volver hoy a casa, no quería ser un estorbo y que no se
divirtiera con sus amigos por mi culpa.

Recorrí los apenas 100 km entre aquel pueblo y nuestra ciudad sin pensar
en nada ni en nadie, tan solo quería escapar lo más lejos posible de mi
hijo.

Cuando llegué a casa tuve tiempo para reflexionar lo que había pasado.
Había altas probabilidades de que me hubiera acostado con mi hijo Alex,
producto de la borrachera de la noche anterior. ¿Cómo proceder? Decidí
llamar a mi amiga Rosa, que además era psicóloga.

Estaba atendiendo a un paciente pero me hizo hueco ante la urgencia que


transmitía mi voz. Llegué a su despacho rápidamente y esperé a que
terminara con el cliente, sin poder parar de caminar de un lado a otro de
la sala de espera. Había apagado el móvil por si recibía alguna llamada
de mi hijo.

Por fin, a los veinte minutos, se abrió la puerta del despacho y salió el
paciente. No sé qué problema tendría, pero seguro que no se había
acostado con su hijo la noche anterior. Mi cara era un poema así que Rosa
me hizo pasar sin decir nada. Yo tampoco sabía que decir así que se formó
un silencio incómodo.

-¿Qué tal el festival?-dijo para romper el hielo

-Me he acostado con mi hijo

-¿Qué?

-O eso creo

-Vas a tener que explicármelo mejor-dijo tras unos segundos de pausa y


mirándome fijamente

-No puedo, no me acuerdo de nada, solo sé que hoy me he despertado con él


desnudo a mi lado

-Vale, vale, vamos a ver, te has despertado al lado de tu hijo desnudo en


una cama…

-De una pensión-la interrumpí


-¿Y no puede ser que os quitarais la ropa para evitar el calor?

-Tenía manchas de semen en mis pechos y en mi vagina cuando me he


levantado

Rosa se acomodó en la silla y respiró.

-Clara, vas a tener que explicármelo todo desde el principio

A esas alturas mi barbilla estaba temblando y apenas conseguía aguantar


las lágrimas. Exploté y mi amiga me ofreció unos pañuelos y se levantó de
la silla.

-Ven, mira, túmbate en el sofá y respira hondo, relájate-dijo mientras yo


no paraba de sollozar. Cuéntamelo todo tal y como te acuerdes

-No lo sé, solo me acuerdo que estábamos en un festival de música,


habíamos bebido y fumado muchísimo, y lo siguiente que recuerdo fue
levantarme con Alex al lado, los dos completamente desnudos ¡no recuerdo
nada más!

-¿Has hablado con tu hijo?

-No, ¿qué opinas del incesto?-dije volviendo a llorar como una loca

-Joder Clara no sabemos nada, no demos nada por hecho

-¿Y si ha pasado?

-Habrá que asumir las consecuencias, la relación con tu hijo cambiará a


partir de ahora

-Vaya no me digas-dije sonándome los mocos

-¿Hace cuánto que te divorciaste de Luis?

-Tres años ya

-Puede que en tu cabeza se hayan formado ciertas fantasías o


imaginaciones, ¿has tenido relaciones sexuales desde que te divorciaste?

-Sí, ayer ¿no te lo he dicho?

-…

-Oye, no tendrás algún colega o compañero de la universidad que haga


cosas de esas de recordar el pasado

-¿Hipnosis?

-Eso

-Hombre, claro, conozco a alguno, pero no es una disciplina muy seria


para muchos psicólogos
-¿Pero funciona?

-Hombre, a veces…todo depende del profesional

-¿Conoces a alguno?

-Déjame mirar mi agenda-dijo no muy convencida

Tras hacer varias llamadas desde su móvil volvió a verme. Yo estaba más
tranquila y la posibilidad de recordar lo que había hecho la noche
anterior me había tranquilizado. Quizás todo fuese una paranoia.

-Hay una antigua compañera de la facultad que tiene su gabinete por aquí
cerca. Ahora podría atendernos

Fuimos en mi coche y en menos de diez minutos estábamos llamando al


timbre del despacho. Nos abrió la puerta una mujer de mediana edad como
nosotras con aspecto desenfadado y simpático que nos hizo entrar. La casa
era bastante acogedora y eso, unido al carácter abierto de la mujer, me
relajó. Rosa ya le había contado a grandes rasgos el caso, y aunque le
pedí que entrara conmigo, las dos psicólogas coincidieron en que lo mejor
sería que se quedara fuera.

Se formó un silencio incómodo para mí mientras me tumbaba en un cómodo


diván a escasos metros de la psicóloga. Hablamos de algunas nimiedades
para romper el hielo, enseguida noté que aquella mujer sabía cómo ganarse
la confianza de sus pacientes y eso junto al cansancio que arrastraba
hizo que me fuera relajando.

Seguíamos hablando pero poco a poco iba introduciendo instrucciones. Me


pidió que mantuviera las manos ligeramente separadas.

-Para comunicarnos con tu inconsciente vamos a dejar que se manifieste él


mismo. Ahora, si tu inconsciente quiere asistirte para ponerte en trance,
entonces encontrarás que esas manos se juntan. Si tu inconsciente tiene
alguna objeción con la tarea que se le propone las manos se separarán

Asentí con la cabeza, sin darme apenas cuenta había cerrado los ojos y
había hundido la cabeza en el cómodo cojín del diván.

Hablamos de mi infancia y de mi adolescencia, cuando tocamos el tema de


mi exmarido mis manos automáticamente se separaron, por lo que evitó
seguir tocando el asunto. Cuando poco después empezamos a hablar de mi
hijo mi respiración volvió a acelerarse, sin embargo esta vez no paró y
continuó haciéndome preguntas sobre la vida de Alex, íbamos avanzando
cronológicamente.

Poco a poco fui notando iba abandonando el control sobre mi cuerpo y una
gran sensación de tranquilidad me invadió, la psicóloga empezó a hacerme
preguntas sobre el día anterior y yo, completamente relajada, comencé a
hablar…
Estábamos en un área de servicio en la carretera, el calor era asfixiante
y habíamos parado a beber algo, todavía nos quedaba como una hora de
viaje. Junto a nosotros viajaban dos amigos de mi hijo, Sandra y Felipe.
Alex, mi hijo, me había comentado que su amigo estaba loco por ligársela
pero ella se hacía la dura, de hecho a sus 20 años la chica seguía siendo
virgen. En un momento entraron varios amigos de Alex que también iban al
festival de música. Él me los presentó y sentí que muchos de ellos me
desnudaban con la mirada. Eran muy descarados. Yo iba con un top blanco
bastante escotado y unos pantalones ajustados.

-¿Te gustó?-me interrumpió la psicóloga. Escuchaba su voz como si viniera


del cielo

-Recuerdo que me subió bastante el ego que esos críos me miraran así, me
gustó, desde luego

-Continúa por favor

Recuerdo haber bebido alcohol en el área de servicio a pesar de que


tenía que conducir, pero me sentía joven y aquello fue como un acto de
rebeldía, había estado demasiado tiempo haciendo las cosas bien y quería
cambiar. Yo conduje la última parte del viaje. Recuerdo que por el
retrovisor podía ver al amigo de mi hijo aproximándose y asediar a su
amiga, pero ella seguía haciéndose la dura.

Llegamos al pueblo donde se celebraba el festival, estacionamos el coche


y fuimos a poner la tienda de campaña donde dormiríamos. Esta chica,
Sandra, y yo continuamos hablando y bebiendo una cerveza mientras ellos
lo montaban todo, recuerdo que yo miraba a los chicos de alrededor, todos
jóvenes, y sentía el alcohol subiéndome a la cabeza. Incluso miré a mi
hijo y a su amigo lo fuertes que estaban, a los dos se les marcaban mucho
los músculos mientras montaban la tienda, por ejemplo. Me excité un poco.

Del maletero del coche habían sacado varias bolsas cuyo contenido yo
desconocía, pero cuando terminaron de montarlo todo las vaciaron y era
alcohol, vino, vodka, whisky, todo lo que se te ocurra. Yo me hice la
ofendida y medio que regañé a mi hijo pero en el fondo me gustó y pronto
el alcohol empezó a correr entre nosotros allí. Como ya he dicho yo no
estaba muy acostumbrada a beber tanto y notaba que cada vez me hacía más
efecto.

Fue oscureciendo y nublándose, a pesar de que el calor seguía siendo muy


fuerte. En pocos minutos iba a empezar el concierto al que íbamos así que
fuimos hacia el escenario

Lo siguiente que me acuerdo es de estar saltando como una loca mientras


nuestro grupo tocaba, el estruendo era brutal y yo ya estaba
completamente borracha. A mi lado estaban mi hijo y sus amigos. En un
momento dado, no me acuerdo bien quien, me ofreció un porro. Yo hacía
muchos años que no fumaba y sabía bien los efectos que provocaba en mi
cuerpo.

-¿Por ejemplo?-preguntó la psicóloga interesada


-Me excita muchísimo. Sexualmente

-Sigue por favor

Fumé bastante de aquel porro que compartíamos entre varios. Una locura.
Yo fumando marihuana con mi hijo. Me acuerdo que para aquel entonces el
amigo de Alex había roto las defensas de la chica y se estaban besando
como locos a nuestro lado, entre el gentío. Él le comía la boca con ganas
mientras le metía la mano por debajo de la camiseta para sobarle las
tetas. Y ella, tan modosita antes, no paraba de gemir como una guarra.
Aquello terminó de excitarme y mis pezones se endurecieron
inevitablemente, marcándose a fuego en mi top blanco. En ese momento
aparecieron los amigos de mi hijo, aquellos con los que habíamos
coincidido en el área de servicio. No iban mucho mejor que nosotros.

Después de la actuación fuimos tambaleándonos hasta el lugar donde


habíamos acampado. Las sorpresas continuaban ya que enseguida
comprendimos por qué habían desaparecido Sandra y Felipe. La tienda no
paraba de moverse y se escuchaban los gemidos entrecortadas de la amiga
de mi hijo. Estaban follando como locos en la tienda. La chica estaba
siendo desvirgada en medio del festival con un gentío pasando alrededor.
Nos quedamos a cuadros al ver esa escena.

-Joder se la está follando-dijo mi hijo

-Mejor que nos vayamos de aquí y no les interrumpamos

Nos alejamos pero no se me quitaban de la cabeza los gemidos y chillidos


de placer de la chica.

-Me estoy meando ¿y tú?

-Yo también hijo pero hay una fila enorme en los baños

-Vamos a ese descampado que parece que está vacío.

Me tomó de la mano y tuve un pequeño escalofrío. Continuaba muy excitada.

El cielo estaba completamente cubierto y varios truenos anunciaron una


inminente tormenta.

-Ponte detrás de estos arbustos, yo me quedo vigilando

-Gracias hijo

Me agaché junto a unos matorrales y me bajé las bragas hasta las


rodillas, estaba cachonda perdida y el hecho de estar quitándome la ropa
al lado de mi hijo no ayudaba. Intenté hacer fuerza pero no salía nada.
Miré de reojo a Alex que observaba el sendero atento a que no viniera
nadie.

Cerré los ojos pero no conseguía concentrarme, estaba demasiado borracha


o excitada, seguramente las dos cosas. Miré a mi izquierda y a escasos
metros me llevé un susto de muerte. Una pareja estaba follando
silenciosamente no muy lejos de mí. Él estaba sobre ella con los
pantalones bajados hasta el culo y la penetraba rápida y velozmente. Ella
se había subido el top hasta dejar ver sus tetas, que se balanceaban a
cada embestida. Tenía la cara desencajada por el placer y en un
determinado momento nuestras miradas se cruzaron. Estaba gozando como una
perra siendo ensartada por aquel chico joven como mi hijo.

Llevé mi mano a mi entrepierna y comprobé que estaba completamente


empapada. Aquella desconocida me estaba mirando y asintió con la cabeza.
Cuando rocé mi clítoris con el dedo índice tuve que cerrar los ojos y no
gritar de placer. Estaba muy cachonda.

-¿Mamá has terminado ya?

La voz de mi hijo me hizo dar un bote del susto. Miré hacia donde estaba
aterrada por si me veía de esa guisa, agachada con las bragas por el
suelo y masturbándome pero por suerte seguía con la mirada fija en el
camino que llevaba al festival. Me subí rápidamente la ropa interior y me
alejé de allí.

-Sí hijo perdona, es tu turno

Ajeno a todo lo que había pasado vi como Alex se bajaba la bragueta y me


daba la espalda. Permaneció un rato con su polla en la mano hasta que
empezó a mear. Yo no veía nada pero no podía dejar de preguntarme como la
tendría, ya sé que era mi propio hijo pero estaba terriblemente excitada.

-No sé qué hacer, no quiero cortarles el rollo a Felipe y a Sandra

-No, con lo que le ha costado al pobre

Mi frase apenas fue audible ya que un gran trueno retumbó sobre nuestras
cabezas. Alzamos la vista solo para ver unos gruesos nubarrones negros
que anunciaban una tormenta inminente.

-Joder como llueva esto se va a poner como un campo de patatas

-Oye y en el pueblo no habrá algún hotel o alguna pensión donde podamos


hacer noche-dije empezando a maquinar un plan

-Puede ser pero deben pedir precios absurdos

Emprendimos el camino hacia el pueblo pero no llevábamos ni cinco minutos


cuando la anunciada tormenta empezó a descargar sobre nosotros. Una
lluvia torrencial cayó sobre la zona alcanzándonos a nosotros y a las
cientos de personas que se encontraban en los alrededores.

Intentamos guarecernos bajo un árbol pero fue imposible, la tormenta no


daba señales de amainar.

-El pueblo debe estar a unos diez minutos, cinco si corremos


Avanzamos a trompicones, mi hijo me protegía pasando su fuerte brazo por
mis hombros y guiándome, la lluvia era tan fuerte que apenas se podía ver
nada, no sé ni cómo conseguimos llegar al lugar.

-Ahora encontrar un sitio que tenga una habitación libre

Esta vez sí tuvimos suerte. En la primera pensión en la que entramos


tenían un cuarto disponible, es verdad que a un precio absurdo pero no
estábamos para poner pegas.

-Si quieren les puedo lavar y secar la ropa-dijo el dueño del


establecimiento

Estábamos completamente empapados y por si fuera poco al llevar yo ropa


blanca se transparentaba todo, desde mis pechos hasta las bragas, cosa
que no pasó desapercibida para aquel señor que no me quitaba el ojo de
encima.

-Sí, claro ¿cómo lo hacemos?-pregunté yo que no estaba por la labor de


desnudarme delante de aquel baboso

-Me quedo en la puerta y me entregan la ropa en una bolsa

-Vale, vale un segundo

-No se preocupe mujer, tengo todo el tiempo del mundo-dijo desnudándome


con la mirada

Nos metimos en el baño del cuarto sin saber muy bien que hacer.

-Quítate la ropa y métela en la bolsa, luego meto yo la mía y se la doy


al señor

-Vale, vale

Estaba tan nerviosa y excitada que ni le pedí a mi hijo que me diera la


espalda, me empecé a quitar la ropa delante de él. Me bajé los pantalones
y los metí en la bolsa. Hice lo mismo con la camiseta hasta quedar en
ropa interior delante de Alex. Él mantenía abierta la bolsa con las dos
manos. Intenté sacarme el sujetador pero estaba tan alterada que no
podía.

-Espera, date la vuelta y lo hago yo

Le di la espalda y sentí la mano de mi hijo quitándome el sostén, tuve el


tiempo suficiente para cubrir mis pechos con la mano izquierda. A
continuación iban las bragas que me quité como pude, esta vez fue más
difícil y mi sexo quedó durante unos pocos segundos a la vista de mi
hijo, antes de cubrirlo con la otra mano que me quedaba libre.

-Mamá ahora te toca a ti-dijo ofreciéndome la bolsa

Le miré en plan “si sujeto la bolsa no puedo cubrirme” pero no pareció


importarle desnudarse delante de mí ni verme desnuda. Así que un poco
dubitativa dejé de cubrirme los pechos y el coño y agarré la bolsa,
quedando completamente desnuda delante de él.

-Gracias

Intenté mirar hacia el suelo mientras se despojaba de la camiseta y los


pantalones y los metía en la bolsa. Cuando fue a quitarse los
calzoncillos no vi nada ya que, muerta de vergüenza, desvié la mirada
todo lo posible. Estábamos los dos desnudos frente a frente.

-Dame, ya le doy la bolsa yo

Me la quitó de las manos y fue a la puerta, protegiéndose con ella llamó


al recepcionista para entregársela. Yo ya no pude desviar la mirada y
mientras camina hacia la puerta me ofrece una panorámica estupenda de su
perfecto culo. Me mordí el labio mientras alucinaba viendo aquel trasero
duro y firme. Si hay una parte del cuerpo masculino que me excita es el
culo, y el de mi hijo parecía perfecto, rematado además con un par de
hoyuelos.

Vuelvo a fijar de nuevo mi mirada en las baldosas del baño por miedo a
ser descubierta mientras mi hijo vuelve y se pone una toalla alrededor de
la cintura.

-Toma, póntela si quieres-me dice Alex alcanzándome otra

Cubro mi cuerpo y ya me atrevo a mirarle de nuevo. Percibo en su mirada


algo diferente, algo que parecía presagiar como íbamos a terminar aquella
noche, ya no me miraba como mira un hijo a una madre, porque yo ahora
tampoco le veía solo como un hijo. Y aquello me gustaba. Mucho. Tan solo
hacía falta encontrar la chispa adecuada.

-Creo que voy a ducharme, estoy muy mojada-dije sin darme cuenta de las
implicaciones de la frase, haciendo que me arrepintiera al instante

-Sí, yo también quiero ducharme…después de ti, por supuesto-aclaró

Salió del baño y encendió la tele, pero lo que más le interesaba estaba
en el baño, y no en la pantalla de aquel televisor. Dejé la puerta
entreabierta a propósito, dejé caer la toalla para mostrar que mi culo
tampoco estaba nada mal ¿me estaría mirando Alex desde la cama?

Me metí en la ducha y enjaboné mi cuerpo poco a poco, deseando que me


estuviera viendo pues aquel espectáculo no se lo ofrecía a cualquiera.
Dediqué especial atención a mis pechos y a mi coñito, lo hacía todo con
los ojos cerrados para que no se sintiera cohibido de mirarme. Cuando me
aclaraba pasé la alcachofa rápidamente por mi vagina, dejándome temblando
de excitación. Cerré el grifo y me puse la toalla, satisfecha con el
espectáculo dado.

-¿Hay algo interesante en la tele? –dije mientras me tumbaba a su lado en


la cama

-En la tele y en muchos sitios-dijo sonriendo-Ahora es mi turno


Estaba claro que me había visto, y espero que me ofreciera un espectáculo
semejante.

Al igual que yo no cerró la puerta del baño y dejó caer la toalla, el


agua comenzó a correr por su ancha espalda y por su precioso culo, pero
lo que más me interesaba en ese momento estaba al otro lado y él lo
sabía. Yo le había dejado ver mi coñito y él tenía que hacer lo mismo con
lo que le colgaba entre las piernas. Me torturó un poco más dándome la
espalda, yo estaba como loca de excitación y dudé un poco si hacerlo o
no…me llevé los dedos a mis labios y los mojé antes de dirigirlos a mi
entrepierna, a mi clítoris que duro como una piedra solo esperaba que lo
acariciase.

La tortura no duró mucho más y cuando Alex se aclaraba el pelo,


frotándose los ojos, pude ver su polla expuesta ante mí…sentí una
punzada en el pecho pues era mucho más grande y gruesa de lo que había
imaginado, mucho más, desde luego, que la de su padre. Me deleité unos
segundos viendo cómo se balanceaba pero preferí romper el contacto visual
y dejar de masturbarme por miedo a que me descubriese.

Al principio tenía mis dudas sobre si acostarme con mi hijo o no, pero
después de aquellas escenas que habíamos protagonizado en la ducha
exhibiéndonos uno para el otro no me quedaba ninguna duda de que esa
noche íbamos a follar a lo grande. El asunto era, como he dicho antes,
encontrar la chispa adecuada. Y no íbamos a tardar mucho en descubrirla.
De momento, y mientras mi hijo se secaba, fui a buscar una cosa en el
bolso…

-Me ha dejado como nuevo la ducha-dijo dejándose caer a mi lado en la


cama, y con la toalla de nuevo anudada en la cintura.

-Me alegro, tengo aquí una cosa que había guardado para una ocasión
especial-dije mostrándole un porro que había guardado

-Te advierto que puede traer consecuencias imprevistas

-¿Por?-le pregunté curiosa

-La marihuana me excita un poco. Bueno, un poco no, mucho

-Pues ya somos dos

-¿A ti también te pasa? Debe ser algo heredado, entonces

Fuimos pasándonos el porro, cada vez estábamos más colocados y mi cuerpo


estaba súper sensible, a mí me dio por coger el mando de la televisión.
Nos estábamos acabando el porro cuando sintonicé un canal que estaba
emitiendo una peli porno. Un morenazo fuerte como mi hijo se follaba con
violencia a una rubia sobre una mesa. La agarraba del pelo y la penetraba
sin parar.
Excitados por la situación, nos empezó a dar la risa tonta mientras
veíamos tan sugerente escena. En la toalla de mi hijo empezó a marcarse
con fuerza un bulto enorme que no daba lugar a dudas sobre lo que era.

-¿Y eso?-le pregunté mordiéndome los labios

-No sé qué puede ser, ¿quieres verlo?

Ya estaba todo hecho. Fui quitándole poco a poco la toalla hasta que su
polla saltó como un resorte. Definitivamente, ahora que la tenía a
escasos centímetros, era muy grande y además estaba dura como un misil.
El glande se mostraba desafiante y sus grandes testículos auguraban una
abundante eyaculación.

La agarré pero no daba para rodearla completamente. Poco a poco fui


subiendo y bajando mi pequeña mano alrededor de ese enorme mástil. Noté
como su polla se puso al límite de su dureza, incluso tuvo una pequeña
contracción. Mi hijo se dejó caer sobre la cama mientras yo le masturbaba
frenéticamente.

-Para, para, o me voy a correr-dijo desesperado

Esa noche íbamos a echar el gran polvo.

-Ahora me toca a mí

Me quitó la toalla y me quedé desnuda frente a él. Quizás por no tener un


cuerpo tan perfecto como el suyo me dio algo de vergüenza que me viera
así. Me tumbó sobre la cama y se puso sobre mí. Ante mi sorpresa no me
penetró todavía, quería hacerme sufrir igual que yo acababa de hacer con
él. Su lengua comenzó a recorrer mi cuerpo desde el cuello hasta los
muslos prestando especial atención a mis pezones, que en ese momento ya
estaban completamente duros, arrancándome los primeros gemidos de placer.

Pero cuando estuve a punto de explotar fue cuando noté que situaba su
cabeza entre mis piernas…en pocos segundos noté su lengua jugando con mi
clítoris y entré en un estado de excitación fuera de lo normal. Notaba su
lengua recorriendo mi húmeda raja y masajeando mi clítoris, con extrema
suavidad. A pesar de tener solo 19 años parecía saber mucho sobre cómo
dar placer a una mujer.

Yo también quería correrme con la penetración, así que abrí bien las
piernas, enseñándole el camino.

Él, algo nervioso, colocó su potente polla en la entrada de mi coñito y


me sujetó la barbilla. Quería que le mirara a los ojos mientras me
penetraba. Iba a volver a follar tres años después de mi divorcio y
encima con mi propio hijo.

Poco a poco fui notando como su enorme miembro se abría paso en mi


interior. Yo estaba muy mojada pero quizás por tantos años sin sexo mi
coñito estaba muy estrecho y la penetración fue algo costosa, hasta que
mi vagina se acostumbró al tamaño de aquel mástil. Por fin Alex consiguió
introducirla del todo, la última parte de un solo golpe que me provocó un
gemido mezcla de dolor y placer. Miré hacia mi coño y para mi sorpresa
comprobé que aquel enorme trozo de carne me cabía entero.

Me la volvió a meter y a sacar un par de veces más para que me


acostumbrara al tamaño hasta que me la encajó de una sola estocada.

-Deseo que me folles-le dije para provocarle

Me la empezó a meter con más fuerza.

-Fóllame fuerte

Nuestros corazones iban a mil por hora a la vez que sus pollazos ganaban
fuerza y velocidad.

-Ahhhh!!

Se sucedían los acelerones, la cama golpeaba contra la pared mientras el


ritmo de la follada crecía por momentos. Me besaba el cuello y bajaba
hasta los pezones, mordiéndolos al mismo tiempo que no paraba la cadencia
de las penetraciones ni un segundo. De mi coño salía líquido en
abundancia que mojaba mis muslos y las sábanas, llegándose a escuchar
incluso sonoros chapoteos entre las embestidas. Estábamos en el cielo.
Miré al espejo del cuarto y pude ver mi delicado cuerpo envuelto por el
musculoso torso de mi hijo.

Bajó los brazos del cabecero de la cama y se agarró a las sábanas. Con
los movimientos, contraía y flexionaba los bíceps. Se le tensaban los
abdominales cada vez que yo le llevaba al límite, supe que no iba a
tardar en correrme así que me agarré a su espalda y me dejé llevar.
Busqué el placer y contraje los músculos de mi vagina para apretar
aquella enorme verga.

El orgasmo llegó como una oleada de placer que recorrió mi cuerpo de la


cabeza a los pies. Alex no paraba de follarme mientras yo gritaba su
nombre y experimentaba uno de los mayores placeres de la vida.

Perdí la noción del tiempo durante unos segundos y cuando volví en mí


Alex me miraba divertido. Había sacado su dura polla de dentro de mí y
estaba cubierta de mis flujos fruto del orgasmo y de la excitación.

Sin decir palabra volvió a situarse entre mis piernas y a jugar con mi
clítoris. Mi coñito estaba muy sensible y a cada lametón me quería morir.
Él todavía no se había corrido y consiguió su objetivo de que me entraran
más ganas de follar. Abrí las piernas de nuevo y me penetró esta vez de
un solo golpe. De nuevo lo tenía dentro de mí, a mi propio hijo.

Se suceden de nuevo los gritos y los gemidos mientras Alex me folla sin
contemplaciones. La follada se hace más dura y rápida, dura y rápida,
dura y…

Experimenté unos espasmos rítmicos y alcancé otro orgasmo demasiado


deprisa. Me tambaleé, con los sentidos embriagados.
Buscando su propio orgasmo, puso mi pierna en su hombro y me la metió de
nuevo. Me folló con todas sus ganas, y yo le provocaba.

-Fóllate a tu madre, vamos, fóllatela

-Estoy a punto mamá

-Espera un poco por favor, espera que yo también estoy llegando

Me iba a correr tres veces en un mismo polvo, algo inaudito para mí.

Mi hijo cerró los ojos y se dejó llevar, hasta que se paró en seco con su
polla totalmente clavada en mi interior. Con un grito ahogado noté como
lo inundaba todo dentro de mí y esa fue la clave para desencadenar mi
propio orgasmo. Notaba su polla explotando y con una última estocada se
aseguró de rebañar hasta la última gota de semen dentro de mí, consumando
el incesto entre los dos.

Ya desfogado se dejó caer a mi lado con la respiración agitada. Me


acerqué a él y me quedé abrazada, besando su pecho para agradecerle lo
que me había hecho pasar. Mi propio hijo…

-Joder mamá, esto vamos a tener que repetirlo

Teníamos toda la noche por delante.

En la televisión, ahora con el sonido apagado, seguían poniendo películas


porno pero nada se comparaba a lo que acabábamos de experimentar en esa
cama. La polla de mi hijo seguía igual de dura y estaba recubierta de
semen. Es curioso porque cuando follaba con mi marido el semen me daba
asco y siempre le pedía que usara preservativo. Su tacto viscoso y su
olor me desagradaban, sin embargo ahora con Alex me atraía enormemente.

Mi hijo pareció darse cuenta y se inclinó para mirarse el pene.

-¿Le pasa algo a mi polla?-dijo sonriendo

Yo como hechizada me acerqué a ella y la chupé de arriba abajo, y el


sabor no me disgustó en absoluto.

-Wow mamá-dijo mi hijo cerrando los ojos

-Quiero probar el sabor

-¿Lo dices en serio? A muchas chicas no les gusta

-Tengo ganas ok? Con tu padre nunca lo hice, me daba asco, pero ahora me
apetece

-Como quieras, obviamente no te voy a pedir impedimentos

Me levanté de la cama y me puse de rodillas en medio del cuarto,


invitándole a venir con el dedo índice. Mi hijo, como movido por un
resorte, se aproximó a mí hasta que su polla quedó a la altura de mis
labios.

Intenté tragarla de un solo movimiento pero era demasiado grande. El


sabor de su semen mezclado con mis flujos no me molestó en absoluto. Me
moví con más velocidad y él puso su mano en mi cabeza, acompañándome en
el ritmo. Dediqué también bastante tiempo a chupar y masajear sus
testículos, pero cuando verdaderamente noté que iba a correrse fue cuando
me la saqué de la boca y jugueteé solo con la punta, lamiendo rápidamente
su enrojecido capullo. Exasperado, dio un prolongado gemido y agarrándome
de la nuca me la metió entera en la boca.

Una explosión de semen me llenó la boca de improviso, en un solo chorro


el semen de mi hijo mi boca se inundó de esperma y cuando llegó la
segunda andanada tuve que tragar la mayor cantidad de esperma posible. Al
notar que la corrida se preveía muy copiosa, no tuve más remedio que
sacármela de la boca. La hinchada polla de mi hijo seguía escupiendo
semen sin parar y las siguientes descargas impactaron en mi cara, fueron
tan abundantes que buena parte de la lefa cayó desde la barbilla hasta
mis pechos, goteando sin parar. Una vez que hube engullido todo el semen
que tenía en la boca me apresuré a chupar su verga de nuevo, ansiosa por
tragar las últimas y menos abundantes expulsiones de mi hijo.

Subí mis manos para acariciar el fuerte pecho de Alex, orgullosa mientras
él acababa de vaciarse en mi boca. Cuando terminó retiró su miembro
aunque éste siguió palpitando un rato y goteando esperma que yo recogía y
restregaba por mis tetas.

Tragué todo lo que pude y más mientras mi hijo se recuperaba sentado al


borde de la cama. Bañada en un mar de sudor y semen supe que esa noche
iba a entregarme a mi hijo muchas veces más, y así fue. Follamos en todas
las posturas y por toda la habitación, en la cama, sobre la mesa, en el
suelo, fue una locura en la que perdimos toda noción del tiempo y de la
realidad.

De repente abrí los ojos y me encontré de vuelta en la consulta de la


psicóloga. Mi corazón latía con fuerza y parecía querer salir de mi
pecho. Había conseguido rememorar todo lo acontecido la noche anterior.

-Tranquila, Clara, tranquila, ya ha pasado, estás de vuelta en la


realidad-dijo algo preocupada por mi reacción.

Me sirvió un poco de agua pero yo no paraba de temblar, así que era


verdad, me había acostado con mi propio hijo y ahora había rememorado
aquella situación con todo lujo de detalles. Me eché a llorar pues mis
peores sospechas se habían confirmado.

Mi amiga Rosa, al oírme sollozar, entró rápidamente en el despacho de su


amiga psicóloga. No dijo nada y se limitó a mirar al suelo.

La psicóloga empezó a intentar balbucear intentando tranquilizarme pero


yo lo único que quería en ese momento era salir de allí.
Agarré mis cosas y me fui a toda velocidad sin mirar atrás, sin escuchar
los gritos de Rosa que incluso salió a las escaleras detrás de mí.

Como pude salí de allí llorando a lágrima viva, la gente por la calle se
me quedaba mirando y me preguntaban qué me pasaba “¡me he acostado con mi
hijo!” llegué a gritar en mitad de la calle.

Por fin entré en mi coche y arranqué dando un gran acelerón.

Solo cuando llegué a casa me di cuenta del enorme calentón que tenía.
Había recreado mi noche de sexo con mi hijo delante de una psicóloga y
ahora todas las imágenes estaban frescas en mi memoria.

No lo dudé un segundo y fui hasta mi dormitorio, donde me desnudé y me


tumbé sobre la cama. Con pasar la mano rápidamente por mi rajita fue
suficiente para darme cuenta que estaba completamente mojada. Llevé los
dedos a mi boca y los mojé para facilitar la masturbación, los llevé a mi
clítoris para masajearlo suavemente, sabía que no iba a tardar en
correrme…

-¿Mamá?

Di tal bote en la cama que me puse en pie del susto. Frente a mí estaba
mi hijo, parado en la puerta de la habitación.

No supe que decir y solo acerté a taparme con la ropa que había dejado
tirada por el suelo.

-Te he llamado miles de veces pero tenías el teléfono apagado, me ha


traído un amigo, pensé que te había pasado algo-dijo tras unos segundos
de silencio

-Alex, lo que ocurrió anoche…

-Mamá, lo que pasó pasó, los dos teníamos ganas y lo pasamos bien

-Pero somos madre e hijo

-Nadie lo va a saber, va a quedar entre nosotros-dijo mi hijo mirando al


suelo-Además pensaba que te había gustado…

Allí, medio desnuda delante de él, me moría porque mi hijo me hiciera


recordar lo vivido la noche anterior. La atracción era mutua y Alex no se
esforzaba en disimularlo, se le marcaba un enorme bulto en el pantalón.

Sin aguantar más me acerqué a mi hijo dejando caer la ropa que cubría mi
desnudez. Busqué su boca y le di un beso corto pero lleno de pasión.

-Tenía muchas ganas de volver a hacer esto-dijo Alex

-Anda, bésame y cállate


Nuestras lenguas se encontraron en su boca liberándonos definitivamente
de cualquier prejuicio o tabú. Sentía mis pezones y mis pechos desnudos
contra su ropa, era injusto que solo yo estuviera desnuda.

Le quité la camiseta dejando ver su fuerte torso.

-Así estás mucho mejor-dije mientras las yemas de mis dedos recorrían sus
anchos pectorales y sus abdominales

Fui bajando hasta llegar a su pantalón, del cual le desprendí sin dejar
de mirarle a los ojos. Su ropa interior apenas podía contener su
potencia, que saltó como un resorte cuando le bajé los calzoncillos.

Fui hacia la cama dejándole con la palabra en la boca.

Sin decir nada me puse a cuatro patas y meneé mi culito, enseñándole el


camino. Mi hijo, sin dudarlo, me agarró de las caderas y frotó la punta
de su hinchada polla en mi clítoris, torturándome un poco más.

-¡Fóllame ya!-grité al borde de la locura

Me la metió de un fuerte empujón y comenzó a follarme con ansia, parecía


que iba a atravesarme con aquella enorme verga.

-¡Dame más fuerte!

El ritmo de las penetraciones se hizo frenético, de mi coñito no paraba


de salir flujo, llegándose a oír chapoteos y el ruido de sus pelotas
cuando golpeaban mi castigada vagina. Yo me frotaba el clítoris mientras
él me daba mi merecido, lo había seducido, me lo había ganado, no me
importaba lo que dijeran los demás.

-¡¡Fóllame!! ¡¡Fóllate a tu madre!!

Mi cuerpo se estremeció, agarré las sábanas y un brutal orgasmo recorrió


mi cuerpo de la cabeza a los pies haciéndome gritar de pasión y
llevándose por delante mi ansiedad, mi inseguridad…

—AaaaAAAAHHHhHHHhHhHHH-chillaba histérica

Cerré los ojos e intenté rebañar al máximo aquel momento de placer


máximo….

-Uff perdona, creo que me he corrido muy rápido…-dije con los ojos
todavía cerrados

-Mejor…muy bien-dijo Alex resoplando y con su rígida polla todavía dentro


de mí

No iba a haber tregua. Mi hijo movió las caderas hacia atrás y empujó de
nuevo más fuerte, más profundo, enterrándola de nuevo dentro de mi
castigada vagina.
Me la metió con ansia, y nuestros corazones se pusieron a mil por hora.
La cama crujía y golpeaba la pared al ritmo de sus estocadas, me la metía
cada vez con más fuera y yo notaba como si estuviera completamente llena,
como si ni un centímetro más de su polla pudiera entrar en mí.

—Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!-grité ante una embestida especialmente fuerte

-¿Te gusta así?

Miré al espejo que tenía al lado de la cama y me deleité viendo nuestros


cuerpos bañados en sudor, mi hijo me agarraba con fuerza de las caderas
penetrándome a un ritmo duro y constante, su cuerpo se movía al ritmo de
las penetraciones sin darme un segundo de tregua.

Siguió empujando hasta que sentí de nuevo que me venía aquella cálida y
agradable sensación, con un hilo de voz le avisé que iba a llegar al
orgasmo y que no parara.

Grité de placer cuando me corrí, golpeé el colchón mientras el orgasmo


volvía a apoderarse de mi cuerpo y me hacía perder la noción del tiempo,
presa de un placer profundo y extremo.

Alex, como si hubiera estado esperando ese momento, enterró su polla y se


corrió a mares, sentía sus cañonazos de semen abriéndose paso dentro de
mí, tres, cuatro, cincho chorros que me llenaron por completo, volviendo
a consumar el incesto entre los dos.

Caímos en la cama uno encima del otro disfrutando de los últimos


estertores de nuestros orgasmos. Nos miramos y sonreímos con nuestros
cuerpos entrelazados.

Mi cuerpo ardía como nunca, estaba en un estado de excitación extraño


para mí, y tras un breve descanso con mis manos busqué la polla de mi
hijo, no me decepcionó y seguía completamente dura, embadurnada con
restos de semen y flujos. Sin dudarlo un segundo me abalancé sobre ella y
la lamí hasta dejarla limpia, para sorpresa de Alex que me miraba sin
poder creerse la inusitada actividad de su madre.

Como poseída, me senté sobre su verga y me la clavé hasta el fondo de una


vez. No hacía ni cinco minutos que habíamos follado y allí estábamos de
nuevo.

Recuperado de su sorpresa inicial, mi hijo me agarró de las caderas con


fuerza mientras yo montaba su polla como loca. Subía y bajaba sobre su
enorme mástil apretándolo con mi vagina para sentirlo en toda su dureza y
longitud. Él aprovechaba para lamer mis erectos pezones y yo para
acariciar sus fuertes pectorales. Me acercaba a su oído y le gritaba bien
fuerte, le decía que se follara a su madre, que la dejara embarazada. Él
se ponía brutísimo y me follaba con más fuerza todavía, perforando mi
estrecho coñito.

-Me voy a correr, estoy a punto-dijo fuera de sí


-Espera un poco, espera que estoy a punto-dije cerrando los ojos y
sintiendo la llegada del orgasmo

-¿Te gusta follarte a tu hijo eh? ¿Te gusta que te folle bien follada?-me
provocaba

No pude evitar ponerme a chillar ante sus provocaciones, sacudidas


orgásmicas invadieron mi cuerpo y me hicieron perder la noción del
tiempo, mientras mi hijo volvía a vaciarse dentro de mí. Sentí su
abrasador semen abriéndose paso en mi interior, mezclándose con el de su
anterior orgasmo.

No acabó así el día. Durante el resto del fin de semana continuamos


buscándonos el uno al otro, por toda la casa, probando todas las
posturas.

Desde entonces nos comportamos como una pareja normal…de puertas hacia
dentro. Solo mi amiga Rosa sabe de lo nuestro, hemos pensado en
cambiarnos de ciudad para no tener que disimular, mientras tanto, en las
reuniones familiares, cuando todos me preguntan por qué estoy tan
contenta, no se pueden imaginar que es por la persona que está sentada a
mi lado y con la que un día me acosté por error.
Es mi hijo y me lo follo cuando quiero
Categoría: Incesto Comentarios: 0 Visto: 228494 veces

Ajustar texto: + -Publicado el 13/03/2017, por: Anonimo


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He decidido contaros la historia de como conseguí follarme a mi hijo. Soy
una mujer de Barcelona de cuarenta y ocho años.

Me considero guapa. Tengo unos grandes ojos oscuros, una boca generosa de
labios gruesos y soy pelirroja natural. Mi cuerpo es como os lo
diría. . . especial. Soy lo que podríamos describir como una mujer
abundante, o más bien gorda. Tengo un grandioso culo y unos muslos
enormes, tengo bastante barriga y algunos michelines, pero no tengo
celulitis, mi piel es finísima y muy blanca. Me depilo el conejito cada
semana para que esté totalmente rasurado y es como una almohadilla de
grandes y tiernos labios. Por último mis pechos, estoy muy orgullosa de
ellos pues a pesar de que no son muy grandes son preciosos. Mis pezones
son grandes y oscuros y no están apenas caidos a pesar de mi edad y mi
peso. Forman un canalillo muy sensual y a mi hijo le vuelven loco. Me
pongo terriblemente caliente cuando juega con ellos.

Esta historia empezó un día en que estando solos mi hijo y yo en casa, al


pasar por delante del cuarto de baño, me dí cuenta de que estaba
masturbándose. Todas las madres sabemos que nuestros hijos se hacen
pajas, pero esa vez al pararme junto a la puerta me pareció que le oía
decir mamá entre jadeos. Me quedé extrañada y creí que no lo había oido
bien así que me fuí a la cocina. Al poco rato mi hijo salió del cuarto de
baño y vino a la cocina, sin decirme nada me abrazó y me dió un beso en
la mejilla, junto a los labios al tiempo que me decía:

-que guapa eres mamá, si no fuera tu hijo, me casaba contigo.


Debo deciros que mi hijo tiene veinticinco años, no es un crío, es muy
guapo y muy cariñoso. Esas muestras de afecto eran naturales en él, pero
aquel día después de lo que había oido, me quedé un poco azorada. Me dejó
sola y fue al salón a ver la televisión, mientras yo me quedaba con mis
pensamientos. No se como pasó, pero me puse muy cachonda pensando en mi
hijo y en que yo su propia madre pudiera excitarle. Seguía dándole
vueltas al asunto cuando noté que tenía los pezones duros como piedras y
las bragas empapadas y ya solo tenía una idea en la cabeza, necesitaba
que me follaran y quería que fuera mi hijo. Dejé la cocina y fuí a mi
habitación, al pasar por el salón me acerqué a mi hijopor detrás del sofá
donde estaba sentado y acariciándole el pecho, le di un beso en los
labios, mientras le decía:

-Cariño, me a gustado mucho lo que me has dicho en la cocina, si no fuera


tu madre. . . . . te comería.

Lo dejé en el sofá notando como empezaba a tener otra erección y me metí


en mi habitación para ponerme sexy. Me coloqué unas bragas blancas con un
orificio central que dejan ver mi precioso y pelado coño y unos
sujetadores sin copa que dejan mis pechos al aire, me pinté los labios de
rojo sangre y solté mi cabellera sobre mis hombros. Por encima me puse
una bata de estar por casa nada excitante. Como ya me imaginaba, mi hijo,
no tardó ni cinco minutos en volver a meterse en el cuarto de baño, iba a
volver a pajearse, pero esta vez no le iba a dejar, su leche iba a ser
para mi.

Llamé a la puerta y me contestó con voz entrecortada-Está ocupado mamá.

-Abre, es una necesidad urgente

—-esta bien, espera un segundo.

Abrió la puerta y sus pantalones de pijama no podían ocultar su gran


excitación. Ver aquel bulto, me puso todavía más cachonda.

-Que estabas haciendo ahí encerrado

-nada que tenía un apretón

-sí, ya veo que te aprieta bastante. -le dije mientras le acariciaba su


polla.

-Mamá, que haces. -No sabía que hacer ni donde meterse

-Mira cariño, he estado pensando en lo que te he dicho antes y la verdad


no me importa ser tu madre, te comería igualmente, me he puesto muy
caliente y estoy loca por que me folles.

Y mientras le decía esto, retiré mi bata y le dejé ver mi esplendoroso


cuerpo aderezado con la lencería.

Se quedó como hechizado mirándome y me dijo:


-No te puedes imaginar lo mucho que he deseado que esto pasara, ni en mis
mejores pajas me imaginaba algo así. Siempre me han gustado las mujeres
gordas, y eso es por tí. Tienes un cuerpo precioso mamá.

-gracias, tu tambien pero hoy no me siento tierna, hoy me siento como una
perra en celo y necesito un semental que me clave su dura polla y me
llene de leche

-Te voy a dar tanta leche que vas a explotar mami.

fuimos a mi habitacion y lo tendí sobre la cama de matrimonio abrí mis


piernas y me senté sobre él, solo notar como la polla de mi hijo entraba
en mi húmedo coño, me corrí de gusto y él tambien. Su semen salía a
borbotones de su polla y notaba como me llenaba las entrañas.

Su miembro seguía duro como un palo, así que lo volví a meter en mi coño,
mientras jugaba con mis tetitas. Sentí las manos de mi hijo en mis
caderas, como sus dedos se hundían en mi carne, como me apretaba con
fuerza las nalgas, clavandome sus uñas y yo me moría de deseo. Hacía años
que no me ponía tan caliente. Cogí sus manos y las llevé hasta mis
pechos.

-Por favor, juega con ellos, masajeamelos, me excita tanto

_Quiero comérmelos mamá, quiero mamar de esas tetas que me alimentaron de


pequeño

Empezó a trabajarme las tetas con total dedicación mientras yo clavaba


mis uñas en sus pezones, estirándoselosy rascándoselos.

-así, cariño, como me gusta, que bien te follas a mamá

-Tienes el coño más caliente que he probado nunca, que bien me follas

Empezamos a movernos cada vez más deprisa hasta que noté que su leche se
agolpaba a punto de estallar y entonces me bajé de él mientras le decía:

-cariño córrete en mi cara

-mamá, que cachonda eres, chúpamela y tragate la leche de tu hijo

La primera explosión me dió de lleno en la cara su leche colgaba de un


mechón de mi cabello, la segunda ya no la dejé escapary devoré aquel
miembro hasta que se quedó flacido y vacío, luego colocándome otra vez
sobre él pasé mis manos por mi cara recogiendo los restos de su semen y
comiendomelo con gula le dije:-

-está satisfecho, mi macho, le ha dado placer su gordita

me contestó:

-Me has dejado totalmente a gusto mamá. . . . por ahora pero creo que mi
polla se va a acostumbrar a tí, después de follar con una mujer como tú
las demás no me van a excitar tanto, además tu eres mi madre y eso es
insuperable

-Pues ya lo sabes aquí tendrás a mamá abierta siempre para tí

hace ya tres años de esta historia y seguimos follando como locos


Mi hermano cuida demasiado bien de miAMOR FILIAL ON 9 MAYO, 2017

Estaba sola con mi hermano en casa, nuestros padres estaban de viaje, él


es mayor que yo cinco años.

Yo tenía 15 años y él 20, mis padres le habían dejado a mi cargo, era


sábado, eran las 5 de la madrugada y yo acababa de llegar a casa, me
quité los tacones y entré haciendo el mínimo ruido posible, caminé
sigilosamente y me metí en mi habitación, mi hermano no se había
percatado o eso creía yo, escuché como se abría la puerta de casa y como
caminaba hacía mi habitación, abrió la puerta y me encontró sentada en la
cama, yo estaba desvistiendome para ponerme el pijama.

– ¿Dónde coño estabas? ¡He estado buscándote por todas partes! – Dijo
Enfadado.

– Solo estuve divirtiendome con mis amigas. – Me quité el vestido


quedándome en ropa interior y lo dejé sobre la silla de mi escritorio.

– ¿Yo te he dado permiso para salir? – Frunció el ceño.

– No necesito tu permiso. – Le dije enfadada.

– Se acabo, estoy harto de tus tonterías de niñata, eres una cría y harás
lo que yo te diga porque estoy a tu cargo. – Comenzó a registrar mi
bolso.

– ¿Qué estás haciendo? – Yo tiré de su brazo enfadada, pero de poco


sirvió aparte de ser hombre, mi hermano es enorme. Saco mi móvil del
bolso y lo guardó en su bolsillo.

– ¿Para que coño quieres esto? – Dijo mostrando los condones en su mano.

– ¿Prefieres que no los use? – Preguntó irónica.

– Despidete de salir a la calle. – Dijo en tono autoritario, además de


llevarse mi móvil, hizo lo mismo con mi portátil y mis llaves de casa.
Cerró de un portazo la puerta de mi dormitorio, terminé de cambiarme y me
fui a dormir. Al día siguiente era domingo y mi hermano estaba en casa,
estaba claro que no iba poder salir y aunque consiguiera el permiso, no
me iba a devolver mis cosas, ni tampoco me iba a dar dinero, así que le
observé, acabamos de comer y después de fregar los platos, se sentó a ver
la televisión. La casa estaba en suma calma y el comedor estaba sombrío,
él había echado las cortinas para ver una película, el argumento de la
película no me importaba, pero me quedé a verla con él, sabía que podía
llegar a convencerlo de que me dejara salir y me diera dinero. Me senté a
su lado, el solo iba vestido con un pantalón corto y nada más, tiene un
buen cuerpo moldeado por las horas de gimnasia que le dedica, es jugador
de hockey. Yo me puse uno de sus camisetas, como tantas veces usaba para
estar cómoda por casa, a medida que la película transcurría, puse mis
piernas encima de las suyas y apoyé mi cabeza en él.

– ¿Qué quieres Anna? – Me preguntó sin parar de mirar la televisión, yo


me abracé a él.

– Dame un besito. – Le dije de forma cariñosa, sin soltarme de él.

– No te voy a levantar el castigo enana. – Me dijo serio.

– ¿No me lo das? – Dije con gesto de pena, con suavidad me abrazo y me


besó la frente, paso su brazo sobre mi y continuó viendo la película.

– Ayer se me hizo tarde sin querer, es que estamos bailando y se me fue


la hora. – Le dije apoyada sobre él.

– Sí no eres responsable con las reglas del horario, entonces no sales. –


Dijo con el mismo tono de seriedad.

– Lo siento. – Dije mirándole a sus ojos verde intenso.

– Vale… – Dijo sin perder detalle de la película.

– ¿Me perdonas? – Le pregunté.

– Sí enana. – Me dijo sin mirarme.

– ¿Eso significa que puedo salir? – Sonreí.

– No, claro que no, cumplirás tu castigo por irresponsable. – Dijo él sin
apartar la vista de la tele, me senté sobre él a horcajadas, la camiseta
se me subió dejando ver parte de mis braguitas, descubriendo mis muslos.

– ¡Jo! No seas así conmigo. – Perdí mis manos en su pelo, lo llevaba


corto completamente rapado por los costados y mas largo en la parte de
arriba.

– Se lo que intentas hacer pequeña. – Agarró mi cintura por debajo de la


camiseta, subiendola aún más. – Estuve toda la noche buscándote por todos
los garitos de la ciudad con el alma en un puño, no, no voy a dejarte
salir. – Esboce un suspiro y apoyé mi cabeza sobre su hombro, mi
entrepierna quedo encima de su paquete, cuando me eché hacía delante para
abrazarlo con mis brazos y su cintura con mis piernas, note su paquete,
obviamente no estaba duro, pero era muy grande así.

Así que no pude evitar pensar en su tamaño cuando estuviera dura. Él


también debió notarlo, porque me echó a un lado del sofá siendo algo
brusco.

– Ponte un sujetador, ya no eres una niña, no puedes ir media desnuda por


la casa, se te marca todo. – Me dijo en tono desagradable, mientras se
levantaba del sofá.
– ¡Qué idiota eres! – Le dije, él subió al piso de arriba. Le había
puesto un poco nervioso se lo noté y pensé por un momento, si él me
castigaba a mí, yo le castigaría a él.

El resto de la tarde y la hora de la cena fueron tranquilas, después de


ducharme me acosté a dormir, ya era tarde y mi hermano ya se había ido a
dormir también. Me levanté de mi cama, busque una camiseta blanca de
tirantes fina y corta, que hacía transparentar mis pezones, acompañada
por unas mini braguitas brasileñas de tanga, del mismo tejido. Salí de mi
habitación y fui a la habitación de mi hermano, abrí sigilosamente la
puerta, el estaba destapado echado sobre su cama, solo en bóxer negro, el
calzón marcaba un buen paquete, además de tener piernas, pecho y brazos
musculosos. Sonreí con picardía, encendi la luz de la mesilla de noche y
le moví un poco.

– ¿Qué pasa? – Me preguntó somnoliento.

– He tenido una pesadilla horrible. – Le dije con gesto apenado.

– Solo es un sueño, vuelve a la cama. – Me dijo con un solo ojo abierto.

– Dejame quedarme contigo, tengo miedo. – Le dije fingiendo.

– No, vuelve a tu cama, no pasa nada. – Me dijo él negándose.

– Derek… Esta bien. – Puse gesto triste y me dirigí a salir.

– ¡Enana, espera! – Me dijo antes de que cruzará la puerta. – ¡Anda ven!


– Dijo haciéndome un gesto con la mano, sonreí y me puse a su lado. Él
apagó la lámpara de la mesilla y volvió acomodarse. Yo rodee su cuello
con mis brazos y me puse sobre él, doble sobre él una de mis piernas,
para ponerme encima de su cuerpo.

Mi cuerpo y el suyo se quedaron completamente pegados, su paquete se


quedó pegado a mi coño, me acomode un poco más, encajandolo mi coño con
ahínco. Él se movió un poco intentando liberarse, pero me abracé
fuertemente a él, en esa postura cerré mis ojos y me quedé casi dormida
en su pecho, él no paraba de moverse incómodo, hasta que comencé a sentir
como su bulto se iba endureciendo cada vez más, la fina tela de su bóxer
marcaba toda su polla, era más grande de lo que me imagine. Notaba todo
el calor de su cuerpo y trato de quitarme de encima.

– ¿Qué pasa? – Finji que acababa de despertarme. – ¡Qué coño! ¡Estás


empalmado! – Le dije ofendida, mi hermano no dijo nada, solo me quitó de
encima. – Eres un puto enfermo ¿Cómo has podido empalmarte conmigo? –
Encendi la luz de la mesilla, pude ver a mi hermano sonrojado sin ser
capaz de mirarme y su pedazo de pollón dibujado en su bóxer.

– Vete a dormir a tu cuarto. – Fue lo único que atinó a decirme, antes de


meterse al baño, satisfecha por haberle hecho pasar un mal rato, me fui a
mi cuarto. El roce de su pollón y sus músculos, había hecho que me
mojara, así que me masturbe antes de dormir.
A la mañana siguiente, cuando bajé a desayunar, mi hermano me había
dejado una nota que me levantaba el castigo. Él no se encontraba en casa.
Estuve tranquila todo el día, pero mi hermano no había aparecido por
casa, también cené sola y cuando estaba terminando escuché la llave.

– Hola. – Le dije al verle.

– Hola. – Dijo mientras abría la nevera.

– ¿Dónde has estado? – Pregunté.

– Entrenando, trabajando en la tienda y también he estado con algunos


colegas. – Comenzó a comer.

– ¿Sabes cuanto vendrán papá y mamá? – Pregunté.

– No, aún les queda tiempo de su segunda luna de miel. – Dijo con la boca
llena.

– ¡No hables con la boca llena! – Le dije riéndome. Él engullo con


rapidez lo que estaba comiendo y bebió zumo.

– Tienes que arreglar el lavabo de mi baño, pierde agua. – Le dije

– ¿Me lo dices ahora a las 12 de la noche? – Dijo frunciendo el ceño.

– Lleva todo el día perdiendo agua, pero no has estado aquí ni cinco
minutos. – Dije enfada.

– ¡Joder, te mirare el puto grifo! – Dijo malhumorado por tener que


hacerlo a esas horas.

Estaba boca arriba, recostado en el suelo, ocupado mientras utilizaba


varias herramientas.

– ¿Tiene solución? – Le pregunté desde la puerta del baño, ya en pijama,


que era una a braguitas parecidas a las de la noche anterior y una
camiseta que dejaba ver mi ombligo.

– Afortunadamente para ti si, es una pieza que esta floja. – Dijo sin
mirarme, ensimismado en la tarea que estaba haciendo.

– A ver. – Me agache, poniéndome a cuatro patas en el suelo y apoyé mi


mano en su muslo cerca de su entrepierna, mi hermano se sobresaltó,
dándose un golpe en la cabeza con el lavabo, fue en ese momento que me
vio y se puso más nervioso, haciéndome la tonta le pregunté si estaba
bien, mientras él abandonaba mi baño diciendo que ya estaba. Yo me
regocijaba en su comportamiento y me lo estaba pasando realmente bien.

Al día siguiente también se la pasó evitandome, hasta llegada la noche


que regresó a casa. Ya era casi la hora de dormir, cuando salí envuelta
en una toalla recién salida de la ducha.
– Derek se me a liado el broche del collar en el pelo, ayúdame. – Dije
mientras le daba la espalda para que me lo soltará, que realmente no
estaba provocandole, de verdad se me había enganchado. Él me quitó el lio
de mi pelo y yo acomode mi pelo con el cepillo.

– Gracias. – Sonreí girandome, estaba empapada y tenía el cuerpo aceitoso


por la loción corporal. El gesto de mi hermano era uniforme y volví a mi
dormitorio, dejándolo allí.

Ya era de madrugada, todo estaba en silencio, cuando volví al cuarto de


Derek ligera de ropa.

– Derek he vuelto a tener esa horrible pesadilla. – Le dije cuando vi que


abría sus ojos.

– ¿Quieres dormir conmigo? – Me preguntó.

– Sí.

– Ven. – Dijo mientras me agarraba de la mano, me acosté sobre él, sus


manos rodearon mi cintura, su pecho estaba pegado al mío. – ¿Te sientes
más segura aquí conmigo? – Me preguntó este susurros.

– Sí… – Susurre yo también, sus manos comenzaron a recorrer mi espalda y


su pelvis comenzó a moverse, para acomodarse bien en mi entre pierna.

– Derek ¿Qué haces? – Le dije.

– Solo me pongo cómodo. – Me dijo él, mientras sus manos me acariciaban


la espalda, bajó hasta mis culo, lo manoseo y agarró mi tanga brasileño
tirando de él hacía arriba clavandolo en mi culo y mi coño.

– ¿Qué coño haces Derek? – Le dije ofendida.

– Solo hago lo que llevas días deseando. – Sentí como rompió mi tanga en
dos.

– ¡Derek que coño haces soy tu hermana! – Dije levantandome, pero me


agarró con fuerza. El me morreo a la fuerza, yo no correspondí, apartaba
mi cara.

– ¡Derek, para! ¡Para joder! – Él forcejeaba conmigo y me agarró una teta


con fuerza, mientras su mano libre agarró mi coño, con todo su peso sobre
mí, era incapaz de librarme de él. Su respiración se había agitado y se
dejó caer sobre mi pecho, soltando mi teta, su cabeza estaba apoyada
sobre mi, su mano derecha continuaba agarrando mi coño.

– ¡Soy un puto enfermo! – Dijo con su cara perdida en mi piel, yo


acaricie su cabeza, todo se quedó en calma.

– Solo estaba jugando contigo cuando hacía esas cosas, pero no quería que
todo se fuera de madre de esta forma. – Le dije, mientras acariciaba su
cabeza con ternura. Me abrazó, metiendo sus manos entre mi espalda y el
colchón, provocando que mis piernas se abrieran y quedarán a casa lado de
su cintura, continuaba con su rostro entre mis pechos, sin mirarme. Yo le
abracé fuertemente y cerré mis ojos. Mi dedos se metían entre su pelo y
agarré con fuerza su cadera con mis piernas. Su bulto duro estaba pegado
a mi coño desnudo, su cara a seguía entre mis tetas y él también me
abrazó fuertemente. Yo moví mi pelvis dejando su polla marcada contra mi
coño desnudo.

Él tiró de mi fina camiseta y descubrió mis pechos, comenzó a chuparmelos


succionando mis pezones. Yo tenía mis ojos cerrados y acariciaba su
cabeza.

– Aaargg! Sii… – Gemi cuando sentí como sus dientes agarraron mi pezón,
en la habitación solo se escuchaban las succiones que me daba. Me lo
estuvo chupando un buen rato, yo gemia constantemente, mientras apretaba
su cabeza contra mi pecho.

Él continuó besandome y dando chupetones en mi piel, mientras bajaba por


mi vientre.

Sentí como sus labios entraban en contacto con mi coño, suspire


profundamente.

Su lengua se paseo por toda mi raja mojada, llenando sus labios de mi


flujo, su lengua pasaba de una parte a otra de mi coño y se recreaba en
mi clitoris.

– Aaaaahhh… Joder! Si, uf… – Yo gemia mientras me comía el coño de forma


más agresiva, me agarré de su pelo tirando de él fuertemente, me agarró
por los muslos y me lo comió con más ahínco.

– Derek, Derek. Aaaah, aaaaah, Dios me corro ¡Joder! Derek… Aaaw… Aaaaw,
me corrooo. – Crucé mis piernas sobre su cabeza y la apreté entre mis
muslos, mientras me corría en su boca. Mi pecho subía y baja sin parar,
mientras mi coño palpitaba en su boca, él continuó lamiendome el coño. Le
agarré de la cara y le hice subir por mi cuerpo.

– Esto te va a encantar. – Dije con tono morboso y le morree


agresivamente, apoyé mis manos sobre su pecho, él enseguida me entendió y
se echó sobre la cama. Me puse entre sus piernas y bajé su bóxer. Le
agarré su gran miembro con las dos manos y comencé a pejearlo, mi hermano
jadeo mientras me miraba, sin parar de pejearlo con ambos manos, empecé a
lamer su glande, era gordo y grande, pero su tronco aun era más ancho. Yo
disfrutaba con las polla grandes, pero nunca hubiera imaginado que la más
grande que me metería fuera la de mi hermano. Empecé a bajar por su
miembro mientras me lo metía en la boca, a la vez que estimulaba la base
pajeandolo y acariciandole los huevos con mi otra mano libre.

Él jadeaba y acariciaba mi cabeza, yo bajaba pero solo era capaz de


llegar a meterme en la boca la mitad de ese pollón, comencé a lamerle
desde los huevos hasta el glande y me la metía en la boca, sin parar de
masajear sus huevos, toda su polla estaba cubierta por mi saliva. Comencé
a subir y bajar por su polla con rapidez, mi cabeza subía y bajaba entre
sus piernas.
Yo comencé a escuchar sus jadeos más continuos, y sentía como se tensaba
continuamente.

– ¡Ven aquí! – Me agarró por los hombros y me puso sobre él, su polla se
quedó entre mis piernas. Me morreo con ansia, mientras sus manos
recorrían todo mi cuerpo y me apretaba contra él. Me senté sobre él, yo
sentía su polla dura en mi raja, me agarré a su cuello, ambos estábamos
sentado sobre la cama, la sensación de sus dedos recorriendo mi espalda,
mientras me comía los pechos hizo que se arizara mi piel. Sin dejar de
agarrarle, guíe su polla hasta mi coño y me senté sobre él, clavando su
polla en mi.

– ¡Aaaarg! De… rek… – Gemi.

– ¡Nena! – Mientras me agarraba la cintura, jadeaba y se perdía dentro de


mi. Puse mis manos sobre su pecho, haciendo que se acostara. Yo quede
sentada sobre él y comencé a mover mi cintura suavemente.

Su miembro entraba y salía de mi interior con suavidad, sus manos


agarraban mis tetas y mi cadera con fuerza. Comencé aumentar el ritmo y
él movía su pelvis.

– Aaah! Siii! Mmmmm…. – Gemia empalada en su falo. Sentía como su barra


de carne me llenaba hasta las entrañas, apoyé mis pies sobre la cama y
comencé a cabalgar sobre él. Sus jadeos y mis gemidos se mezclaban y
sonido de las embestidas llenaba toda la habitación. Estaba disfrutando
de la cabalgada sacando su polla casi por completo y dejándome caer sobre
él. Sentí como sus manos se metieron debajo de sus muslos, se sentó
conmigo encima y se levantó de la cama. Sentí mi espalda contra la pared
y comenzó a follarme duro, yo me agarraba a cuello.

– ¡Dioooos! Derek… Aaaah… Aaaaaw… Joder!!!!! ¡No pares, no pares! –


Apretó mis piernas con fuerza, mientras su polla entraba y salía de mi
interior. Mi hermano pegó su frente a la mía y me agarró más fuerte
contra la pared. Sus embestidas se hicieron muy agresivas.

– Aaaaah, aaaaaaah, Derek, Derek, Derek. Aaaaah, Aaaaah. Joder!!!!! Me


corro. – Ante mis palabras, Derek continuó con aquel ritmo haciéndome
llegar de nuevo al climax. Después de mi orgasmo, nos morreamos mientras
me la metía más pausadamente, me dejó caer sobre la cama, él sobre mi y
me miró con picardía, agarró mis tobillos y me abrió las piernas, al
mismo tiempo que rozaba su glande contra mi coño. De una sola estocada me
la metió enteres haciéndome gritar de placer, se echó sobre mi y sentí
toda la presión de su cuerpo. Le abracé manoseando sus musculosos brazos
y parte de su espalda ancha, que bueno esta, su cuerpo mojada por el
sudor marcaba mucho más sus músculos y me ponía más cachonda. Me lamia el
cuello, mientras, me penetraba a buen ritmo. Yo gemia en su oído,
mientras me abrazaba fuertemente a él. Sin cesar ni un segundo en la
penetración comenzó a comerme las tetas, mordiendo mis pezones y
succionandolos. Yo apretó con fuerza su cabeza contra mi pecho, después
de aquello la sacó con suavidad, y me puso de espaldas a él.

Yo me puse a cuatro patas, poniendo mi culo en pompa y sentí como agarró


fuerte mis caderas, guió su polla y la metió dentro de mi coño de nuevo,
ambas gemidos sonaramente y empezó a embestirme de nuevo, mientras me
agarraba las tetas por detrás, cuando pensé que el ritmo no podía ir a
más, sentí como su polla iba aun más rápida, me deje caer sobre la cama,
apoyándome solo con mis piernas, dejando mi coño a su total entera
disposición, no paraba de follarme, mientras una de sus manos agarraba mi
cadera y la otro acariciaba mi clitoris con movimientos rápidos y cortos,
yo sentía su polla hinchada y como mi coño palpitaba, nuestros gemidos se
mezclaban y se hacían más ansiosos, hasta que llegamos juntos al climax,
su se men caliente llenaba mi interior y desbordaba, cayendo por mis
muslos, mis piernas estaban temblorosas y mi coñito palpitaba de forma
constante. No pude aguantar más y caí por completo sobre la cama, aunque
su corrida no había parado. Sentí como salía de mi interior, me gire
sobre la cama, él se volvió a poner sobre mi abrazandome. Sentía nuestros
cuerpos mojados por el sudor y su respiración agitada sobre mi, nos
quedamos dormidos.

Cuando me desperté estaba cubierta por una sabana y no había rastro de mi


hermano. Baje a la cocina, había preparado frutas, dulces y algunos
aperitivos salados que dejó en la cocina listos para comer. No había
rastro de él, no estaba en casa.

Llegó al medio día, traía con él comida para llevar.

– Hola Derek. – Sonreí al verle.

– Hola. – Dijo las bolsas sobre la isleta.

– ¿Dónde estabas? – Preguntó tocando mi pelo.

– ¿Podemos hablar de lo que ha pasado? – Preguntó sin mirarme.

– Sí. – Le dije sonriente.

– Yo preferiría que esto se quedará entre nosotros y que no volviera a


pasar. – Me dijo con rotundidad.

– Ya veo… No te ha gustado. – Le dije abriendo las bolsas de comida.

– Sí me a gustado, pero… ¡Joder somo hermanos! No hagas como si te


hubieras acostado con un amigo. – Me dijo con gesto de preocupación.

– Sí me hubiera acostado con un amigo no lo hubiera hecho a pelo. – Dije


con algo de descaro y agarré una de las bolsas saliendo de la cocina. Mi
hermano se quedó en la cocina al perturbado y esa noche no cenamos
juntos, los siguientes días se la paso evitandome, hasta la llegada de
mis padres que volvimos hacer una “vida normal.”
Cachondeo con mi hijo, placer y remordimiento
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noviembre 24, 2018

Te cuento?
el sabado en Plaza Forum de Cuernavaca, esta vez mi hijo tomo las fotos;
a sus 18 ya es todo un hombrecito…cachondo como su mami; el problema fue
cuand me di cuenta de que…èl tambien estaba muy exitado al verme asi, y
como los hombres me tiraban la onda del ligue y las invitaciones¡¡¡ es
como su papa, le gusta ver a esta nena lucirse; y pues…tuve que…

Al tomar un elevador, me recargue hacia atrás y pude sentir el enorme


falo de mi hijo, una sensación de calor me invadio y de inmediato mi
clítoris senti como se estremeciô¡¡¡ mi conciencia empezo a luchar contra
mi libido, mi deseo, la puta que llevo dentro? y senti luego como èl
empezaba a restregarmela contra mis nalgas, tomandome de las caderas,
primero con suavidad, luego con firmeza, mientras la gente subia y bajaba
de elevador, nosotros permaneciamos asi, en este cachondeo increible, yo
sitneidno en mi culo la verga parada de mi hijo, queriendo romper la
tela, y de hecho alce el vestidito para que sintieramos ambos mas rico?
hasta que en 2 minutos mi hijo no aguanto y senti como estallaba su
verga, apretandome o restregandose mas por atrás, tomandome de los senos,
yo por mi parte movia las caderas para que disfrutara mas, y en seguida
mi orgasmo tambien me sacudio, y que oso?, al tiempo que se abria la
puerta del elevador y entraba una viejita (que afortunadamente no se dio
cuenta, debio estar medio sordita, porque mis caras y gemidos ahogados no
los pude evitar je je); ahora me siento no se, entre caliente y una
malvada, como ves? Otra vez me paso con èl

Y mi marido?no lo sabe aun


Haciéndome la dormida para que mi primo me coja
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octubre 08, 2018

Mi historia comienza con mi gran fetiche, el de que me tomen mientras


duermo y me cojan por todo lado. Sin que me de cuenta o al menos que
crean que no me doy cuenta.

Todo empezó cuando tenía 16 era joven y bonita aún inexperta ese día en
particular se quedarían mis primos en casa, mi primo tenía 15 era alto y
guapo de pronto sentí sus ojos en mi, disimulado pero lo sentí, tanto que
mi vagina se mojo al instante. Era inexperta pero muy curiosa. Comenzamos
a charlar y a jugar con un balón mi prima mi hermano mi primo y yo,
disimuladamente y queriendo proteger el balón de mi primo me puse de
espalda y su pene dormido toco mis nalgas deseosas seguí restregándome
pero que el pensara que era un juego entonces sentí su enorme pene crecer
entre mis nalga, desee tanto que me tomará ahí mismo y penetrara mi
virginal vagina lo más duro que pudiera, sentía tan rico el roce así que
me voltee y le dije

-apuesto a que no me aguantas-

El estaba sonrojado pero solo yo me di cuenta de su erección, luego me


abalance poniendo mis piernas en su cintura todo como un juego pero su
verga tan cerca de mi vagina, yo estaba que ardía, mientras mi hermano y
prima que eran menores solo reían por la broma, hice lo posible para
tumbarlo y estando tumbado brincaba en su verga diciéndole – ujuu te gane
arre caballito- en ese momento tuve un orgasmo frente a todos sin que
nadie se diera cuenta y el con su gran erección solo corrió al baño.

Llegó la noche todos dormiríamos en la misma habitación pero primero


veíamos tele mi hermano y mi prima se fueron a dormir y nos quedamos
solos mi primo y yo en un colchón y yo me hice la dormida me voltee
dejándole mi trasero hacia el yo tenia una bata corta y estoy segura que
el veía la mitad de mi trasero apuntando hacia el, me hablo diciendo mi
nombre para ver si dormía, lo dijo unas cuantas veces a lo que yo solo
respiraba más hondo como un pequeño ronquido el se acostó junto a mi y me
abrazo pego su pelvis a la mía y volví a sentir su gran verga entonces
empezó a mover su cadera con su bóxer puesto pegado a mi queriendo
metermela por el culo con todo y bóxer pero tratando de no despertarme su
respiración era más agitada pero no podía hacerlo duro porque se
despertarían todos, se aparto un poco y sentí sus manos corriéndome los
calzones despacio hacia abajo, mi corazón se iba a salir cuando los bajo
sentí como bajaba sus bóxer su erección era más dura, su verga iba a
estallar puso la gran polla en medio de mis nalgas el no quería
penetrarme porque estuvo mucho rato gozandome sin meterla con ese
movimiento de cadera pero si meterla yo me quemaba por dentro quería
sentirlo pero no quería que me descubriera. De pronto se aparto un poco y
pensé que era mi oportunidad seguí haciéndome la dormida pero me voltee
para quedar boca arriba con las piernas abiertas entonces el se puso
encima mio con su verga me frotaba el clitoris sentía tan rico que casi
no podía controlar mis gemidos entonces simule que soñaba dije un nombre
cualquiera y el siguió pasándome la punta de su verga por mi clitoris
tuve un orgasmo delicioso pero quería más entonces por fin el agarro su
gran pene y lo puso en la entrada de mi vagina mientras mamaba mis tetas
y lentamente me penetro sentí un poco de dolor al principio pero luego
fue la gloria y yo no pude más mientras me montaba deliciosamente en su
mete y saca empecé a quejarme y a decirle que rico y que me la metiera
más duro y el me la empujaba hasta el fondo sentía sus testículo dándome
en las nalgas yo quería que me partiera en dos yo tenía un orgasmo tras
otro y estaba tan mojada y el simplemente se vino dentro me lleno de
leche la vagina, unos minutos después sentí su verga en mi boca yo la
abrí y se la mame mientras le chupaba esa deliciosa polla se puso hacia
abajo para mamarme bien rico mi panocha y otra vez nos vinimos al mismo
tiempo luego nos acostamos como si nada y nos quedamos dormidos.

Perdí mi virginidad con mi padre


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septiembre 21, 2019

La siguiente es una historia real que me sucedió cuando tenia 20 años y


me encontraba en la Universidad. Paso a describirme, soy de piel normal,
no muy alta, 85 cm de pecho, morocha, de culo bien formado, parado y
redondo, siempre me gustó usar ropa ajustada ya que siempre practique
deportes, y con una familia aparentemente normal con un hermano y mis
padres. Como acotación al margen les cuento que era virgen.
La historia transcurre hace un año cuando empecé a notar que mi padre
cambiaba de humor constantemente conmigo, se lo atribuía a que con mi
madre se llevaba muy mal hasta que terminaron separándose, es decir mi
madre dejó la casa y quedamos al cuidado de él. En muy poco tiempo el
empezó a ponerse de muy mal humor en forma constante pero a la vez cada
día que se quedaba a solas conmigo no perdía oportunidad de tocarme y de
enviarme miradas muy insinuantes. Al mismo tiempo yo notaba que en forma
casi constante el bulto de su
pantalón estaba siempre grande. El colmo fue cuando notaba que mi ropa
interior desaparecía del lavarropas y cuando llegaba a meterse en el baño
estando yo en la ducha ya me entro el miedo.

Un día que mi hermano salió de viaje por cuestiones de trabajo un fin de


semana, nos quedamos solos, terminamos de cenar y le dije que debía
retirarme porque estaba muy cansada. Rato mas tarde siento que
me llama a su habitación y cuando entro me dice:

– Es el momento de que tengamos una conversación, hace tiempo que te


vengo espiando me tienes muy caliente, desde que me separé de tu madre no
he tenido sexo con nadie, desde hace tiempo que te veo con ojos de hombre
y no de padre y quiero pasar esta noche contigo.

Yo me quedé muda y solo pensé en decirle que estaba mal que esas cosas no
podían pasar entre padre e hija. Para colmo en ese momento solo llevaba
puesto mi camisón de satén por el que se me podían ver parte de mis tetas
a los costados sin ropa interior. Trató de acorralarme y me pego contra
la pared y me dijo:

– He preparado todo para que seas mía y lo serás por las buenas o por las
malas.

Solo pude ponerme a llorar. Y le pregunte porque quería hacerme eso, a lo


que él dijo que no me iba a dañar y que con el tiempo me terminaría
gustando. En eso se acerco y me dio tremendo beso, como yo me negaba me
dio un cachetazo muy fuerte, se puso como loco y me dijo que se sacara el
camisón, note que ya estaba a mil y quede frente a él desnuda totalmente.
Me ordeno que me acostara en la cama y comenzó a lamerme el coño, su
lengua recorría desde mi clítoris hasta mi ano.

Cuando me sentía muy mojada, decidió que era el momento de penetrarme,


puso su pene a la entrada de mi vagina, ante lo cual no podía dejar de
llorar, fue cuando me dijo:

– Recuerda bien este momento, porque este es el momento más importante de


tu vida.

Mientras me decía eso, poco a poco me fue metiendo su pene, me dio un


beso, metió su lengua hasta el fondo de mi boca y empujó con fuerza, me
desesperé, safé de su boca y grite.

– Aaaaayyyy… nooo, sacamela papá, me duele aayyy… por favor ya no.


En ese momento se encontraba en pleno bombeo y en pocos momentos se vino
dentro de mí, pero tanta era su calentura que al instante y sin sacarla,
siguió bombeando y se vino por segunda vez. Yo continuaba
llorando y se acostó al lado mío.

Pasaron un par de horas y se fue al baño, pensé que todo había pasado
pero volvió con un tarro de vaselina y me dijo que ese día debía ser suya
por todos los agujeros. Se recostó abrió la vaselina, sacó un poco de
vaselina con sus dedos e intentó ponérmelo en el ano a lo que reaccioné
rápidamente, me levanté y así desnuda, salí corriendo de la casa, el fue
detrás de mí y en pocos momentos me dio alcance y me dijo que debía ser
totalmente de él, yo le suplicaba que si por delante me había dolido
mucho, por detrás sería peor. A la fuerza me llevó de nuevo a la cama, me
recostó y me untó con mucha vaselina, me puso en cuatro patas y puso su
pene a la entrada de mi estrecho culo y me lo metió de un solo empujón,
se vino dentro de mí como dos
veces, yo lloraba y él gozaba. Una vez terminado, corrí al baño y me vino
todo. No tenia control de mi esfínter.

Al día siguiente hasta antiinflamatorios tuve que tomar ya que tenia los
agujeros muy maltratados. Pasó un año desde aquel día, he cambiado toda
mi ropa interior donde luce más mi cuerpo.

Mi primo y su gran tranca me hizo correr


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septiembre 13, 2019

Pues llegaron las vacaciones y vino una tía de estados unidos con su hija
de 21 años y su hijo de 19. Y yo tengo la misma edad de el 19.

Pues su hija ya había venido a vacacionar anteriormente.

Pues ya se sabia que mi primo de 15 años se andaba comiendo a la prima


cuando venia a vacacionar pero nadie decía nada.

Pues mi tía y su hija cada que venían a vacacionar se hospedaban en la


casa de mi otra tía quien es la mamá de mi primo que se anda comiendo a
la prima.

Pues en las mañanas solía correr con mi primo y luego nos sentábamos a
descansar y ha platicar un poco y me decía que amaba el Basketboll. Y que
lo practicaba mucho, y me decía que amaba el frío y la nieve y luego el
vino a desayunar a mi casa y nos sentábamos a ver tele y con el tiempo
rápido cogimos confianza.

Ha veces estando distraída me asustaba Me picaba las costillas haveces me


caía mal por infantil pero me agradaba saber que se la pasaba bien con
migo pero por otra parte me molestaba porque solo en mi casa quería pasar
y a mi mamá como que no le agradaba que el pasara mucho tiempo con migo y
a cada rato nos espiaba.
Pues una vez jugando en el sofá a las cosquillas sin querer le toque el
pene y pues el se asusto le pedí disculpas y empezamos a reírnos hasta
mas no poder pero a la vez sentí mucha excitación pues debo admitir que
soy muy caliente pero tampoco por eso voy andar de ofrecida con alguien a
pesar de eso soy muy seria y cuando alguien se ha querido pasar con migo
les he puesto un stop.

Pues siempre paso viendo porno haya gente en mi casa o no solo me pongo
los audífonos y listo.

Pues una vez por la mañana llegue como siempre de correr desayune y mi
mamá me dijo que tenia que ir al dentista y que mis tías la iban a llevar
y que aprovecharían para comprar todo los preparativos para la noche
buena.

Pues al irse ellas me duche me depile y me puse a ver tele un rato y pues
como mi primo no había venido a mi casa pensé que se había ido con mis
tías.

Me fui a mi cuarto me quite el short el cachetero y la camisa quedandome


solo en brassier puse un vídeo de una colegiala me puse los audífonos y
le di todo el volumen y me concentre en lo que estaba abrí mis piernas y
empece a masajearme el coño con mis dedos que por cierto deslizaban muy
rico porque yo estaba mojada.

Cerré mis ojos y empeze a gemir algo fuerte con confianza y empece a
imaginarme cuando mi ex me la metía toda cuando cabalgaba en el y yo
seguía acariciandome rico el clítoris me metía los dedos y estando apunto
de acabar abrí mis ojos mire para la puerta y estaba mi primo parado
tocándose la verga encima del pans.

Al verlo me cubrí me asuste y tire el telefono por otro lado y el se puso


bien nervioso y rojo y me dijo que lo disculpara que toco la puerta y que
nadie respondió y que abrió la puerta para ver si no había alguien porque
las puertas estaban abiertas y se le hacia extraño que estando las
puertas abiertas no hubiera nadie

Y yo me quede atónita sin decir nada quite el vídeo y el se acerco y me


dijo no aguanto tocándose la verga.

Pues yo seguía caliente me quite la sabana y me acosté boca arriba bien


abierta y yo seguía mojada y el se bajo el pans dejando al aire una
hermosa verga bien grande y cabezona y empezó a rosarmela y me la fue
metiendo poco a poco.

Hasta que perdimos el control y empezamos a movernos como locos me


encantaba tenerla toda adentro amaba que me chupara los pechos y me
besara el cuello estando enzima de mi.

Sentía un placer incomparable luego me puse en cuatro y me aguarro de la


sintura dándome rápido y yo solo gemía fuerte y al poco tiempo acabe muy
rico y el seguía dandome cada vez mas fuerte y esa verga seguía
deslizándose con mas fasilidad por mi acabadura.
Luego el se acostó boca arriba y empeze acalgar de una manera desesperada
quería acabar de nuevo quería gozar en esa gran tranca me dolía un poco
pero me gustaba tenerla toda adentro hasi que empezè hacer rebotes en la
puntita de la verga y el gemía y serrana los ojos y el no hacia ningún
movimiento solo lo gozaba.

Luego me la metí toda y empezè a moverme rapido y rico de arriba para


abajo y me dijo que rico acabalgas puta sigue sigue puta me decia con una
vos tutubiante luego de un rato me dijo me vengo me vego y me quite
ensima de el muy rapido y le aguarre la verga y empezo a bombear su leche
en mi boca .

Luego se fue al baño a labarse la verga y yo igual vimos tele un rato y


ya eran las 10:33.

Y mi mama aun no llegaba nos sentamos en el sofa a besarnos me chupaba


los pechos y yo estaba ensima de el me ardia el ollito de mi conchita
pero queria mas hasi que empeze a moverme ensima de el y podia sentir
como crecia esa verga de nuevo.

Y nos fuimos a mi cama de nuevo y empezè a mamarsela y a pajearsela con


las dos manos y luego se la masturbaba con una mano mientras le mamaba
sus pequeños huevos. Y yo ya estaba mojada me desvesti rapido y empezo a
chuparmela y a limpiarme mis jugos con su lengua

Y estando hasi le aguarraba la cabeza y se la undia en mi coño y me movia


rico luego le aguarre la pija le dije que me la rosara en de arriba abajo
en mi clitoris y eso me volvia loca.

Luego me puse unas almohadas en mi vientre dejando mi culito bien parado


y le dije que me la metiera en mi coñito y lo hacia rico y al poco tiempo
acabe y lo acoste boca arriba y empezè a acabalgar en el pero esta vez
mirando hacia sus pies.

Y el me aguarraba de la cintura y me ayudaba a moverme y me acosto boca


arriba y me penetro muy fuerte y luego saco la verga y acabo en mi
vientre y yo con mis dedos me llevaba a la boca su semen mientras el me
hacia un rico oral y me penetraba con los dedos rapido .

Espero les haya gustado.

Mi hermano tiene una pija grande en estado normal


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septiembre 03, 2019

Hola me llamo Tamara, tengo 22 años, vivo con mi madre y mi hermano de 21


años. Desde hace unos meses comencé a leer estos relatos, ya cada vez que
los leo, quedo completamente mojada, y con muchas ganas de sexo. He leído
sobre el amor filial, y no he dejado de pensar como seria hacerlo con mi
hermano.
Mi hermano tiene una pija grande, en estado normal, sin erección y es
bastante gruesa, se la he visto en muchas ocasiones, ya que él a veces se
ha vestido en frente mió, o yo he entrado al baño a buscar algo y se la
he visto. Tenia mucha curiosidad de como seria erecta, así que hace unas
semanas atrás, que mi hermano estaba dormido, que por cierto es una roca
durmiendo, entré a su cuarto, y le bajé un poco el bóxer, y allí estaba
esa pija gruesa y grande, le pasé mi lengua 2 veces, pero él se movió así
que me fui. Mi única intención era verla erecta, así que comencé a
planear como podría hacer para vérsela.

Se me ocurrió abrir esta página y ponerme a leer relatos con la intención


que él los viera y ver que me decía. Esa noche mi mamá se iría a dormir a
casa de mi abuelo que estaba recién operado para hacerle compañía, así
que estábamos solos. Entre a esta página, y comencé a leer relatos en
donde describían los tamaños de los penes, ya estaba realmente mojada,
llamé a mi hermano y le pregunté que si era verdad que un pene podía
medir más de 20 cm., me pregunto que porque le preguntaba eso, y le dije
que estaba leyendo unos relatos y él se dispuso a leer, le dije que
buscaría una regla para que se la midiera y me dijera. Me paré y fui por
una regla, y cuando regresé, mi mirada se fijó en el bulto de mi hermano,
él se había quedado allí leyendo relatos.

Le dije entra a “este”… (Amor filial), y comenzamos a leer, una madre con
su hijo fue el primero, luego entre una chica con su hermano, yo solo lo
miraba, y nadie decía nada. Le dije mide tu pene para ver cuanto mide, él
se bajó los pantalones y el bóxer, y eso era realmente enorme, pero más
que el tamaño me llamaba mucho la atención lo gruesa que era!… le dije en
medio de broma, como te aguantan eso?… él se rió y no dijo nada, le di la
regla y media 21.5 cm. de largo… el ancho no lo medimos, yo estaba súper
mojada. Le dije vaya!, te felicito, tienes buen equipo. El me contestó:
has tenido sexo?… le dije un poco apenada que si. No dijimos nada más y
seguimos leyendo, él con su pija al aire… yo simulaba leer, pero en
realidad le miraba su pija.

Cuando vi una secreción transparente, y no aguanté más, y pasé mi mano


por la cabeza de su pene, como para limpiarlo… él solo dijo: Eeeeyyyy!!…
yo quité mi mano, y él me dice, sigue si quieres. Yo seguí tocándoselo, y
vi como a él le gustaba porque cerraba los ojos, aproveché para meterlo a
mi boca, solo escuché un waoooo!!… y comencé a mamarle la enorme pija de
mi hermano, yo estaba muy excitada, se la mamé unos 15 minutos hasta que
se vino en mi boca. El apenado, me dice: te la tragaste?… le dije que si,
y fui al baño a limpiarme un poco, cuando volví, mi hermano me dice… te
puedo devolver el favor?… le dije como?, y me dijo que me quitara mi
pijama que traía puesto. Me la quité, solo la parte de abajo y me senté
en la silla, él se arrodilló comenzó a lamer mi conchita, que delicia
sentía, era tan excitante, me encantaba, chupaba mi clítoris, tan rico.

Luego me coloqué en el piso y él siguió lamiéndome, quería sentirlo


dentro de mí, y le dije que me metiera su pija, él no lo pensó y lo hizo
y comenzó a tocar mis senos. Nunca había sentido una pija tan gorda y
grande dentro de mí, yo le decía que la metiera toda, y la metía hasta
donde podía, y creo que aun quedaban unos centímetros sin entrar. Le dije
que me quería colocar arriba, así que lo hice, lo comencé a cabalgar,
sentí mucho dolor en el vientre, pero no paraba, me encantaba, nos
quedamos follando buen tiempo hasta que ambos nos corrimos.

Me fui al baño a ducharme, y cuando salí mi hermano no estaba, ya se


había ido a acostar, fui a hacer lo mismo, pero no podía dejar de pensar
en lo que había pasado y con que cara lo miraría la mañana siguiente.
Creo que me dormí unos minutos cuando desperté, deseaba su pija, así que
me fui a su cuarto, él estaba dormido como una piedra, le bajé el bóxer,
comencé a mamar su pija, quería que se pusiera erecta para seguir
cabalgando, mi hermano se movía, pero sin despertarse, pero yo sentía
como iba creciendo y poniéndose mas gorda y dura, me desnudé, ya no
aguantaba más, aun no estaba del todo erecta, cuando me senté sobre él y
lo metí en mi conchita, allí fue cuando él despertó, yo lo besé en la
boca, no lo dejé decir nada, y comencé a moverme, que rico es sentir como
va creciendo esa pija dentro, comencé a cabalgar muy rápido, hasta que me
vine. Practicamos varias posiciones, y así pasamos lo que quedaba de
noche.

Esto ocurrió hace 2 semanas, y desde ese día lo hemos hecho todos los
días en las mañanas cuando mi mamá se va a trabajar.

No se si me estaré volviendo loca, pero deseo tanto la pija de mi


hermano. Mañana mi mamá viajará a la capital y regresará en la noche, así
que le pediré que me folle por el culo, luego les cuento como me fue.

Durmiendo con papii, mi historia incestuosa


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agosto 29, 2019

Hola mi nombre es susana, tengo 18 años y les voy a contar como fue mi
relación incestuosa con mi padre. Desde muy pequeña mi papa fue super
cariñoso con migo, siempre me abrazaba y me asia cariñitos. le gustaba
sentarme en sus piernas, me acomodaba bien, poniendo mi colita arriba de
su bulto. me decia,

papa; vamos a jugar al caballito susi.

y asi comenzaba a moverme agarrándome de la cinturita, me movia asia


atras y adelante mientras yo daba brinquitos y reia mucho.

yo ; arre caballito arreee .. jijijiji… arre caballito arree..

ese juego me gustaba mucho, sentia calor, sentía como algo crecía y se
endurecía en mi colita. me encantaba y a mi papa lo volvía loco.. este
juego comenzó cuando yo tenia unos 6, 7 añitos. mi papa me dijo desde el
principio que mami nunca podría enterarse de nuestro juego ya que si lo
hacia seguramente no nos dejaría volver a jugarlo. yo le prometí que no
diría nada. eso iso que mi padre se de cuenta lo mucho que me gustaba y
que podría hacer muchas cosas mas con migo.
ya cuando cumplí mis 9 añitos tenia un cuerpito divino, según mi papa. me
decia que era una nenita hermosa, con una colita bien redondita y muy
paradita. le gustaba hacerme masajes en mis nalgas, me decia que asi me
crecerían lindas y firmes… me decia que siempre tenía que curvar mi
espalda sacando cola. que eso lo volvía loquito. yo era muy calladita y
obediente. me gustaba lo que mi papi me hacia y las cosas que me decia,
me calentaba mucho.
cuando cumpli los 10 comense a tener pesadillas, despertaba a mitad de la
noche temblando muerta de miedo, corria hacia la aviación de mis padre y
les rogaba que me dejen dormir con ellos, al principio mi madre no
queria, se negaba diciendo que ya estaba grandecita para dormir con
ellos, mi papa me defendía siempre, era su hijita mimada, entre mis
ruegos y la precisión de mi papa, mi mama accedió.
recuerdo que esa primera noche llevaba puesta una bombachita rosada con
corazones rojos, y una remera suelta que usaba como pijama, me llegaba
asta las rodillas. mi papa dormía en boxer.

papa; ven acuestate a mi lado asi no molestas a tu madre que hoy debe
madrugar para ir al trabajo, ven princesa acuéstate…

levantando las sabanas y dejándome ver su bulto hinchado muy marcado en


su boxer. corrí dando un pequeño saltito en el trayecto y inmediatamente
me recosté junto a mi papi, acomodando mi colita asia ese bulto que tanto
me gustaba sentir en mis nalguitas. el me tapo y habrazo fuertemente
pegando todo su cuerpo al mio. al cobo de unos 10 min ya se podía oír a
mi mama roncando, era de sueño muy profundo y mi papa lo sabia bien.
sentía el cuerpo de mi papá bien pegado al mio… era enorme, caliente. me
sentía diminuta entre sus brazos… el comenzó a acariciar mi cuerpito con
sus manos, con una de ellas recorría mis piernas, levantando mi remera
llegando a mis nalgas, las apretaba y volvia a bajar asta las rodillas y
de nuevo a mi colita. paso por debajo de mi cuerpo la otra y recostadome
sobre su pecho me agarro ambas tetitas y las apretaba suave…
deliciosamente…. con mi cuerpo sobre el suyo sus manos acariciándome, su
verga muy dura pegada a mi culito me sentía en el paraíso, temblaba,
sudaba, respiraba profundamente…. se me cortaba el aire.
mi papa empezó a bajarme la bombachita, asta sacármela… senti de golpe su
verga entre mis nalguitas, ya se la avia sacado del boxer. era la primera
vez que estabamos desnudos, sentir la piel con piel, ese rose y la
presión fue realmente maravilloso. mi padre se movia suave, frotándome su
verga dura entre mis nalguitas… mientras apretaba mis tetas, las
acariciaba, jugaba con mis pezones. paso la mano con la que me bajo la
bombacha y la puso en mi conchita mmmmm…. me deslizaba dos dedos arriba y
abajo, entre mis labios vaginales. me encontraba super mojadita. el se
movia y me movia…. yo arquiaba mi espalda tirando al máximo mi colita
para atrás…. asi estuvimos un buen rato… mucho manoseo… mucha calentura.
en un momento mi padre, que besaba y lamía mi espalda, acercó su boca a
mi oído y dijo

papa; shhh… no agas ruido bebe… papi te va a dar un lindo regalito… tenés
que aguantar un poco mi vida y te prometo que te va a gustar mucho… tu
solo relájate y deja que papi te enseñé a ser una mujer.

al terminar de decir esto, con una voz extremadamente excita, mi padre


tapo mi boca con la mano con la cual manoseaba mis tetas y con la que
frotaba mi conchita tomo su verga y la acomodo en la entradita de mi
colita.
papa ; aver bebita parame bien la colita… dale hijita, parame esa colita
hermosa… dale hacelo para papi.

yo incliné lo que mas pude.

papa; asiiii asii bebita asi…

y comenzó a penetrarme suave. sentía como me iva abriendo toda

yo; mmmmm….mmmmmm..mmmm…

gimia… gemia. papa me tapaba la boca fuerte y me calmaba ablandome al


oído.

papa; sshhh shh bebita sshhh… sentí como papi te la mete…mm.. sentilo a
papa dentro tuyo mi nenita linda.

asi de apoco me fue metiendo asta la mitad de su vergota… me retorcia del


dolor , me caían algunas lagrimas… mi papi se quedo quieto un ratito.

papa; shh.. tranquila amor, tranquila… movete bebita… movele la colita al


papi… dale bebe movete.

de apoquito fui moviendome con su verga clavada asta la mitad… sentía


dolor y al mismo tiempo un placer enorme. me movia formando un círculo
con mi colita… el dolor fue desapareciendo y el placer aumentando tome la
mano de mi papa y la saque de mi boquita.

yo; mmmmm… mmm. mm.. papii ya no me duele.

papa; mmmm.. asi mi amor, ¿decime que sentís bebe?

yo; siento muy rico papii… mmm.. me gusta mucho lo que me metiste en mi
culito

papa; es mi verga hijita… a papa tambien le gusta mucho meterte la verga


por la colita mi vida… ahora papa te va hacer otra cosa que te va a
gustar mas todavia… pero deja que tapo tu boca porque mami podría
despertar y nos va a retar bebe.

yo; bueno papii..

apenas tapo mi boca comenzó a bombiar despasito mi colita. sacaba y metia


la mitad de su verga dura, hinchada, super caliente. empese a sentir que
moría de placer, chorriaba jugos de mi conchita y mi ano. mi padre no
paraba de decirme cosas al oído. en un momento destapo mi boquita.

yo; mmmmm….mmmmmmmmmm….

papa; ssshhhh… bebita linda.. mmm… ¿te gusta como papi coje tu culo? dime
amor… no grites.
yo; aaahhh…. ssiiiiii ssiiiiiii papiiii siii me gusta mucho como metes tu
verga en mi colita mmmm siii aaahh…

papa; ¿asi?… mmmm.. pídeme mas bebe… pídele a papa que te de mas verga
por culo.. anda pide!

yo; mmmm… aaahh… siiiii dame mas papii dame dame dame mas mas verga
papii… quiero mas verga de papa siiii mmmm.

el se puso al máximo de caliente y volvio a tapar mi boca. en ese momento


me clavo toda la verga… toda entera bien asta el fondo. mis ojos se
habriero enormemente… senti que no podía respirar… enseguida comenzó a
bombiarme fuerte y rápido… metiendo y sacando toda su verga, rompiéndome
toda la colita. mis lágrimas caian.. mi saliva escurría entre los dedos
de papa… me estaba dando la mejor culiada de mi vida.. mi propio padre me
estaba cojiendo deliciosamente. comense a sentir como su verga se
hinchaba mas y palpitaba… se puso muy caliente. metiendome dos dedos en
mi conchita dijo.

papa; ahora te voy a llenar la colita de leche, y asi te are mi putita


para siempre amor.

y asi lo iso.. sin destaparme la boca y metiéndome sus dedos por la


concha mi papa me lleno de leche la cola. sentí una fuente descarga
dentro de mi colita. se sentía caliente y espesa. fue lo mejor… esa
sensación de estar completamente llena… mmmmm.. fue sensillamen
delisioso.
nos quedamos asi un rato largo… asta que la verga de papa se durmio y
salio por si sola de mi colita… sentí como chorriaba líquidos al salir.

papa; bueno mi niña ahora ve al baño y lavate luego ya ve a tu


habitación. desde ahora ya eres una mujer y no tienes por que tenerle a
nada mi vida. mañana cuando mami se valla a trabajar tu y yo aremos mas
cositas ricas. ya eres mi putita y tendrás que hacer todo lo que papi te
diga, ¿entiendes?

yo; si papi, lo que tu digas.

lo bese en los labios tiernamente y me fui a lavar y luego a mi cama.


acostada no podía dejar de pensar y fantasíar con todo lo que mi papi me
aria.

si les gusto porfavor díganme asi ago mas. mi skype es


[email protected]. besitos
Les contare de como conseguí follarme a mi hijo
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julio 27, 2019

Después de haber encontrado esta excitante página, he decidido contaros


la historia de como un día conseguí follarme a mi hijo. Soy una mujer de
Barcelona de cuarenta y ocho años. Me considero guapa. Tengo unos grandes
ojos oscuros, una boca generosa de labios gruesos y soy pelirroja
natural. Mi cuerpo es como os lo diría… especial. Soy lo que podríamos
describir como una mujer abundante, o más bien gorda. Tengo un grandioso
culo y unos muslos enormes, tengo bastante barriga y algunos michelines,
pero no tengo celulitis, mi piel es finísima y muy blanca. Me depilo el
conejito cada semana para que esté totalmente rasurado y es como una
almohadilla de grandes y tiernos labios. Por último mis pechos, estoy muy
orgullosa de ellos pues a pesar de que no son muy grandes son preciosos.
Mis pezones son grandes y oscuros y no están apenas caídos a pesar de mi
edad y mi peso. Forman un canalillo muy sensual y a mi hijo le vuelven
loco. Me pongo terriblemente caliente cuando juega con ellos.

Esta historia empezó un día en que estando solos mi hijo y yo en casa, al


pasar por delante del cuarto de baño, me dí cuenta que estaba
masturbándose. Todas las madres sabemos que nuestros hijos se hacen
pajas, pero esa vez al pararme junto a la puerta me pareció que le oía
decir mamá entre jadeos. Me quedé extrañada y creí que no lo había oído
bien así que me fuí a la cocina. Al poco rato mi hijo salió del cuarto de
baño y vino a la cocina, sin decirme nada me abrazó y me dió un beso en
la mejilla, junto a los labios al tiempo que me decía:

– Que guapa eres mamá, si no fuera tu hijo, me casaba contigo.

Debo deciros que mi hijo tiene veinticinco años, no es un crío, es muy


guapo y muy cariñoso. Esas muestras de afecto eran naturales en él, pero
aquel día después de lo que había oído, me quedé un poco azorada. Me dejó
sola y fue al salón a ver la televisión, mientras yo me quedaba con mis
pensamientos. No se como pasó, pero me puse muy cachonda pensando en mi
hijo y en que yo su propia madre pudiera excitarle. Seguía dándole
vueltas al asunto cuando noté que tenía los pezones duros como piedras y
las bragas empapadas y ya solo tenía una idea en la cabeza, necesitaba
que me follaran y quería que fuera mi hijo. Dejé la cocina y fuí a mi
habitación, al pasar por el salón me acerqué a mi hijo por detrás del
sofá donde estaba sentado y acariciándole el pecho, le di un beso en los
labios, mientras le decía:

– Cariño, me a gustado mucho lo que me has dicho en la cocina, si no


fuera tu madre… te comería.

Lo dejé en el sofá notando como empezaba a tener otra erección y me metí


en mi habitación para ponerme sexy. Me coloqué unas bragas blancas con un
orificio central que dejan ver mi precioso y pelado coño y unos
sujetadores sin copa que dejan mis pechos al aire, me pinté los labios de
rojo sangre y solté mi cabellera sobre mis hombros. Por encima me puse
una bata de estar por casa nada excitante. Como ya me imaginaba, mi hijo,
no tardó ni cinco minutos en volver a meterse en el cuarto de baño, iba a
volver a pajearse, pero esta vez no le iba a dejar, su leche iba a ser
para mí. Llamé a la puerta y me contestó con voz entrecortada:

– Está ocupado mamá.

– Abre, es una necesidad urgente

– Esta bien, espera un segundo.


Abrió la puerta y sus pantalones de pijama no podían ocultar su gran
excitación. Ver aquel bulto, me puso todavía más cachonda.

– Que estabas haciendo ahí encerrado

– Nada que tenía un apretón

– Sí, ya veo que te aprieta bastante – le dije mientras le acariciaba su


polla.

– Mamá, que haces – no sabía que hacer ni donde meterse.

– Mira cariño, he estado pensando en lo que te he dicho antes y la verdad


no me importa ser tu madre, te comería igualmente, me he puesto muy
caliente y estoy loca por que me folles.

Y mientras le decía esto, retiré mi bata y le dejé ver mi esplendoroso


cuerpo aderezado con la lencería. Se quedó como hechizado mirándome y me
dijo:

– No te puedes imaginar lo mucho que he deseado que esto pasara, ni en


mis mejores pajas me imaginaba algo así. Siempre me han gustado las
mujeres gordas, y eso es por tí. Tienes un cuerpo precioso mamá.

– Gracias, tu también pero hoy no me siento tierna, hoy me siento como


una perra en celo y necesito un semental que me clave su dura polla y me
llene de leche.

– Te voy a dar tanta leche que vas a explotar mami.

Fuimos a mi habitación y lo tendí sobre la cama de matrimonio abrí mis


piernas y me senté sobre él, solo notar como la polla de mi hijo entraba
en mi húmedo coño, me corrí de gusto y él también. Su semen salía a
borbotones de su polla y notaba como me llenaba las entrañas. Su miembro
seguía duro como un palo, así que lo volví a meter en mi coño, mientras
jugaba con mis tetitas. Sentí las manos de mi hijo en mis caderas, como
sus dedos se hundían en mi carne, como me apretaba con fuerza las nalgas,
clavándome sus uñas y yo me moría de deseo. Hacía años que no me ponía
tan caliente. Cogí sus manos y las llevé hasta mis pechos.

– Por favor, juega con ellos, masajéamelos, me excita tanto.

– Quiero comérmelos mamá, quiero mamar de esas tetas que me alimentaron


de pequeño.

Empezó a trabajarme las tetas con total dedicación mientras yo clavaba


mis uñas en sus pezones, estirándoselos y rascándoselos.

– Así, cariño, como me gusta, que bien te follas a mamá.

– Tienes el coño más caliente que he probado nunca, que bien me follas.

Empezamos a movernos cada vez más deprisa hasta que noté que su leche se
agolpaba a punto de estallar y entonces me bajé de él mientras le decía:
– Cariño córrete en mi cara.

– Mamá, que cachonda eres, chúpamela y trágate la leche de tu hijo.

La primera explosión me dió de lleno en la cara su leche colgaba de un


mechón de mi cabello, la segunda ya no la dejé escapar y devoré aquel
miembro hasta que se quedó flácido y vacío, luego colocándome otra vez
sobre él pasé mis manos por mi cara recogiendo los restos de su semen y
comiéndomelo con gula le dije:

– Está satisfecho, mi macho, le ha dado placer su gordita.

Me contestó:

– Me has dejado totalmente a gusto mamá… por ahora pero creo que mi polla
se va a acostumbrar a tí, después de follar con una mujer como tú las
demás no me van a excitar tanto, además tú eres mi madre y eso es
insuperable.

– Pues ya lo sabes aquí tendrás a mamá abierta siempre para tí

Hace ya tres años de esta historia y seguimos follando como locos.

Soy feliz pese a que cometí incesto


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abril 26, 2020

Soy Ana tengo 33 años y vivo en cuarentena con mi hijo Alan. Hace una
semana cumplió 21 años y la pasamos rico muy rico los dos solos haciendo
el amor. No me da vergüenza decir que mi vida desde que enviude, mi hijo
ha sido el hombre de la casa y los gustos que tenemos él y yo por todo es
inevitable.

Nos enamoramos desde que iniciamos una relación. Se inició cuando la


tenía 15 y yo 27. Él nunca me vio como madre, ni yo como hijo ya que su
físico, su apariencia su carácter y su altura no lo hace ver como un
chavito puberto. ??

Al contrario, lo hace ver como un hombre en toda la extensión de la


palabra, sexy, rico en la cama y semental a la hora de hacer el amor.

Como madre e hijo tenemos buena comunicación; pero como marido y mujer
que somos, aunque no seamos casados somos felices en todo sentido, y muy
activo sexualmente. Ahora que estamos en cuarentena sus instintos de
carnales de probar todas las posiciones me excita tanto que me siento en
las nubes cuando estoy en sus brazos. Ohh yes hijo mío. ??

Ohh si yes. Clava a tu mamá. Exclamo cuando me mete su enorme pija en mi


mojada vagina, que rico. Me muero en sus brazos cuando hacemos el amor.
Con 6 años que llevamos juntos lejos de la sociedad, pues mejor así. Vivo
con él y en 6 años tenemos 2 hijos preciosos y sin ningún defecto físico.
Soy la mujer más feliz del mundo pese a que cometí incesto, y que para
muchos es una aberración pues en la guerra y el amor todo se vale. Y
vivimos felices en nuestro hogar. ??

By: Anitap

Mi primo me coge mientras jugamos a las escondidas

Fecha: 30/12/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Julietta, Fuente:


CuentoRelatos

Todo comenzó una noche familiar en la que estaban mis sobrinos y primos,
la mayoría más chicos que yo, solo había un primo de mi edad, él y yo
siempre nos la pasábamos juntos a todos lados.

Ya era de noche cuando uno de mis sobrinos me dice que jugáramos a las
escondidas, empezamos a jugar y todo iba tranquilo, pero notaba que mi
primo no se despegaba de mí, se escondía muy cerca de mí, y no le di
importancia, así que seguimos así un rato, de vez en cuando sentía que
sus manos rosaban mi culo, en una vez sentí que me toco una teta pero fue
rápido así que creí que fue sin querer, hasta que me escondí en la
alacena de la cocina, pero él me siguió hasta ahí y me dijo.

-Prima aquí no creo que nos encuentren. Yo le dije que pensaba los mismo
que él y le dije que se callara si no quería que nos encontraran, la
alacena es algo pequeña entonces estábamos muy pegados podía sentir muy
cerca su reparación y la verdad siempre se me hiso muy guapo, entonces
pues estar ahí encerrada con el tan cerca me excitaba demasiado, pero
trataba de no darle importancia, después de un rato él me dijo que si me
asomaba haber que estaba pasando, lo hice y el aprovechó para ponerse
atrás de mi yo al sentí sus manos en mi cintura pare más mi culo y me
hice la desentendida, me acomode para que mi culo tocara su entrepierna
cual fue mi sorpresa que al hacerlo, sentí su bulto y me incline para
según yo ver mejor que pasaba afuera, lo sentía que restregaba su bulto
en mi culo yo para entonces estaba ...

... muy excitada podía sentir como mis bragas estaban mojadas, entonces
siento como una de sus manos fue bajando hasta mi culo lo empezó a
acariciar después bajo la otra mano y ya lo hacía con las dos manos él y
yo estábamos muy calientes que nos olvidamos por completo del juego, yo
me volteo y nos empezamos a besar tan apasionadamente él me dijo que
desde hace tiempo quería hacerlo pero no sabía cómo iba a reaccionar y no
quería meterse en problemas, le dije que no hablara y que siguiera así
que después de un rato me empezó a tocar las tetas tan desesperadamente
que me dolía un poco pero la verdad no me importaba yo toque el bulto que
tenía en los pantalones estaba muy duro no aguante más y le desabroche el
pantalón y metí mi mano dentro de su bóxer era una verga tan rica estaba
delgada pero larga y la cabeza la tenía un poco más gorda estaba tan
excitado que ya tenía líquido, empecé a masturbarlo y él no se quedó
atrás me bajo el short que traía y me metió la mano bajo los bóxer estaba
empapada, sentir sus dedos dentro de mí era algo glorioso sentí como
metía uno cuando recordé ya tenía tres dedos metidos en mi coño, en un
momento olvide en donde estábamos y comencé a gemir el me tapo la boca y
me dijo.

Cállate nos van a escuchar y no quiero que nos interrumpan, yo solo moví
mi asentí con mi cabeza.

Entonces él me dijo que me la quería meter a mí ya no me importaba nada y


le dije que me la metiera, me voltee dándole la espalda y recargándome a
la pared en espera a su verga el me la metió muy rápido tuve que tapar mi
boca si no todo mundo se iba a enterar de todo, me estaba cogiendo tan
salvajemente pero me encantaba me tocaba todo mi cuerpo mi culo mis tetas
yo estaba en otro mundo me excitaba demasiado y más pensar que era con mi
primo mientras mi familia estaba cerca, estuvimos un rato así hasta que
me dijo que ya se venía le dije que lo sacara y lleno todo mi culo de su
leche estábamos vistiéndonos cuando se acercó y me dijo que quería volver
a hacerlo, pero con más calma sin temor a que nos vieran me dijo que él
me decía cuando pasaría por mí para ir a un motel y me pidió que usara
lencería yo le dije que sí y me beso por última vez me dijo que el
saldría primero y después de un rato yo para que nadie nos viera, esta es
uno de tantos encuentros con mi primo

Mi primo me folla
Hola me llamo Marta tengo 16 años y todos mis amigos me conocen como la
puta o la zorra de la clase ya que me encanta el sexo y tengo un cuerpazo
segun me dicen mis amigos. Voy a describirme para que me imagineis, soy
una chica de estatura media, soy rubia, no tengo ni un kilo de mas, piel
bronceada, destaco por mis tetas y mi culo (120 de pecho y un culo k te
corres con solo verlo), ojos azules. Me llaman la puta porque estoy todo
el dia encima de los chicos sobandoles me encanta ponerlos cachondos
aunque solo he follado una vez y es lo que os voy a contar:

Un dia mis padres se fueron de viaje y yo me quede en casa de mi primo


marc que tiene 16 años. Yo iba vestida con una minifalda y una blusa por
encima del ombligo y sin sosten( ya que me da mucho morbo sentir como la
blusa me aprieta las tetas.). Yo queria follarme a mi primo desde hacia
mucho tiempo. Aquel dia sus padres se fueron de fin de semana y nos
quedamos los dos solos en su casa. Yo me habia traido mi coleccion de
vibradores por si a caso pero no los usé. Mi primo estaba tumbado en el
sofa mirando la tele y yo lo obserbava desde el piso de arriba y pensaba:
Pobrecito primo no tiene ni idea de lo que le voy a hacer jejeje. Ya eran
sobre las 9 de la noche y le dije que pediria una pizza y a el le parecio
bien y aqui empezó mi plan:

Me agache delante de el para coger el telefono dejando que él pudiera ver


bien mi perfecto culo que pronto iba a ser su objeto sexual. cada dia en
mi casa me metia los dedos pensando en él, yo era virgen y mi gran sueño
era tener su polla en mis manos mmmmmmm... sii...

Cuando me vió el culo se sorprendió y muy flojito dijo mmmmm...


ufffff.... me giré le di un beso en la mejilla y aproveche para mirar si
la tenia dura y sí, se veía un bulto en su pantalón que me puso muy
cachonda. Cuando llego el pizzero dejo la pizza y le dije a mi primo: a
cenaaaar!!!! él vino enseguida, nos sentamos en la mesa y mientras
comiamos yo tenia la espalda un poco arqueada para que se pudieran ver
mejor mis tetazas. Él se pasó toda la noche mirandome el escote y yo le
acariciaba disimuladamente la pierna.

Cuando ya habiamos terminado la cena le propuse mirar una peli, y él


asintió, fuimos los dos a elegirla y al final en un armario ví una
coleccion de pelis porno, cogí una y se la dí al principio él me dijó que
no pero yo pusé mis tetazas contra su pecho y le dije con una voz
seductora: venga porfavor que estoy aburrida y seguidamente le lanzé una
mirada pícara y él asintió. Mientras mirabamos la peli me fijé en que él
tenia la polla dura y era muy grande y yo estaba muy cachonda y muy
mojada y no podía mas. Le pregunté: Marc eres virgen? Y él me dijo que si
y tambien me lo preguntó a mí y dijé qu sí. Al cabo de un rato le dijé si
me podía sentar a su lado porque tenía frio y así lo hice, lo abrazé y le
dí un beso en la mejilla, él me miró y sonrió. Después yo le dijé: me
dejas hacer una cosa? Y le besé en la boca, él se quedó sorprendido pero
me divolvió el beso. Nos estuvimos besando unos minutos hasta que cogí su
mano y la pusé en mis tetas, él empezo a sobarmelas y los dos nos
desnudámos, él me lamia los pezones y yo estaba muy caliente.

Empezo a ir bajando hasta chuparme el coño, fué una experiencia


maravillosa, de repente solté un grito de placer y mi primo me dijó: te
gusta guarra? es esto lo que querias no? pues toma. Yo me retorcia y
gemia de placer hasta que le dije para!! lo cogí de la mano y lo llevé a
su cuarto lu tumbé en la cama cogí su polla y le dijé he estado
practicando con mis vibradores y te voy a hacer la mejor mamada de tu
vida empecé a lamerle el glande y los huevos hasta que me puse toda la
polla entera en la boca, jugaba con la lengua y los dientes y él se
retorcia de placer me decía no pares, no pares aaaaahhh siiiiii guarra
que bien lo haces me corrí en toda su boca, cogí su polla la puse entre
mis tetas y le hice una cubana, al cabo de un rato le dijé: MARC!! y él
me dijó: qué?? yo le respondí: hazme sentir mujer follame el coño,
rebientame, parteme en dos, dame fuerte. Me tumbé en la cama, me agarró
las tetas y me metió la cabeza, me dolía un poco pero a la vez me gustaba
mucho, me la metió entera, yo grité y empezó a follarme cada vez mas
rapido y yo gemía como una perra que es lo que soy y me pone a cien que
me lo digan, él me dijó MARTAAAAA, ME CORROOOO!!! sacó su polla yo me
arrodillé delante suyo esperando la corrida abrí la boca y le la llenó
toda le leche calentita y también me llenó toda la cara, me lo tragué
todo y la dijé: de donde sacas tanto semen?? y le dije ha sido delicioso
quiero repetir, él me dijo: cuando quieras, pero ahora nos vamos a
dormir, yo le dije. ok pero en la misma cama los dos juntos. cuando
estabamos acostados él me dijo: prima que buena estas siempre he soñado
con una chica como tu, rubia, guapa, tetona, culona y puta. yo le dijé:
Marc, gracias quiero pedirte un favor y él me dijó: cuenta y yo le dijé:
a partir de ahora quiero ser tu PUTA. y él me dijó que su polla seria mia
siempre y nos dormimos. La mñana siguiente mientras nos duchamos me
volvió a follar y por la tarde otra vez. y a partir de ese dia
normalmente dos veces a la semana quedamos para follar en casa de mis
tíos que ahora viven en Francia y tienen la casa vacía.

Espero que les haya gustado y que se hayan masturbado y se hayan corrido
leyendo esto, la historia es 100% real dejen sus comentarios porfavor.
Con amor LA PUTA DE MARTA.
El hijo de mi sobrina fue mi amante por varias noches
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enero 28, 2020

Mi relación con mi familia siempre fue mala. Tenía 17 años cuando perdí a
mis padres, quede sola y me tocó trabajar en una panadería varios meses.
Al cumplir mis 18 me fui para Italia. El hijo de mi sobrina quedo de 1
añito cuando me fui lo apreciaba mucho era un adorable bebé.

Al llegar a Italia solo me enviaba cartas con mi sobrina. En aquellos


tiempos no existían las redes sociales; pero ya después perdimos
comunicación y pasaron varios años que no supe de mi familia. Ya en el
2003 tuve que viajar a mi país de origen por 2 semanas por unos asuntos
personales.??

Al llegar, vi a ese bebé que ahora ya era todo un joven de 18 años, de


ojos grises, alto. Era todo un bombón, era guapísimo y pensé que tenía
novia y efectivamente si andaba con la hija del alcalde.

Me aloje en mi antigua casa. Llegué para pleno invierno, solo había total
soledad. Mi casa está muy alejada de las otras, parecía mas bien la casa
de un ermitaño. Mi sobrina me dijo que me alojara en su casa. Se decía
que en esa ciudad estaba muy peligroso y me podía pasar algo al estar
sola en mi casa. No acepte, ella tiene 3 niños pequeños. Detesto la bulla
quería estar sola y relajada.

Ella propuso que su hijo fuera por las noches a hacerme compañía y pues
no me pareció mala idea. Aunque no sabía si el estaría de acuerdo, en mi
casa no había luz eléctrica pero el aspecto es bueno.

Ese mismo día casi oscureciendo fui con él, al centro a comprar algunas
velas para la noche. Esa noche dormimos en habitaciones separadas y no
pasó nada.

Sus manos inexpertas tocándome, me hice la dormida


A la 3ra noche, me puse un vestido de dormir bastante ajustado, de tela
transparente, rosado. No usaba sujetador, mis pezones se marcaban muy
bien por lo helado que estaba. A media noche sentí que me acariciaban con
mucho cuidado las piernas, sentía que me subía el vestido. Me hice la
dormida, estaba nerviosa e inmóvil ante tal situación.

Sentía que pasaba su lengua en mis piernas, subía mas y mas. Se detenía
en mis muslos cerca de mi concha, lo hacía muy lento. Luego de un rato
sentí sus manos en mis senos. Me los saco con cuidado, empezó a chupar
muy suave sin rosar sus dientes en mis pezones, que se ponían duros y yo
me seguía haciendo la dormida.????

Luego de un rato sentí su pene caliente entre mis piernas, lo sentía muy
duro. Sentía que mi concha palpitaba fuerte, sentía miles de corrientes
en mi concha; pero seguí haciéndome la dormida. Me subió aún más el
vestido y me quito con cuidado mí hilo dental. Me abrió de piernas,
estaba empapada y le dije oye que haces.

Él se asustó y dijo perdón tía; por favor no le diga nada a mis papás. Si
le incomoda mi presencia me voy ahorita mismo. El pobre temblaba. En ese
momento le tape la boca para que no dijera ni una sola palabra. Más lo
bese y el correspondió a mis besos. Se recostó en mí y yo le apretaba su
pinga que estaba entre medio de mis piernas.

Lo acosté para arriba, le agarre la pinga y le pregunté si alguna vez se


la habían chupado. Respondió que no; así que se la agarre y me la metí a
la boca completa. Trataba de tragármela, la sentía en mi garganta. Él no
se movía, solo lo disfrutaba.??

Me ponían mas ardiente sus gemidos tan dulces, enseguida lo abrí mas la
boca y pase mi lengua en sus testículos. Luego los metí todos a la boca y
jugaba con ellos, los mordía suave. Lo mas excitante era que los tenia
bien duritos, se los jalaba mientras él se masturbaba. De inmediato subí
y pasaba mi lengua en la puntita y se la chupaba fuerte y el ahhh, ahhh,
ahhh, me corro me corroooo ahhh.

Me trague de inmediato su pinga, la sentía en la garganta. Como podía la


succionaba más para dentro, como simulando que me la tragaba y sentí una
abúndate leche calientita. Me agarro del pelo y me la metía más, me la
empujaba más y el moría de placer. ??

Me besaba de lengua, mientras bajaba a mi dilatada vagina. Estaba con


poco cabello púbico, sus dedos rosaban mi erecto clítoris. Me abrí lo más
que pude y paso su lengua en mi mojada vagina. Su lengua deslizaba a los
lados de mi clítoris, la pasaba en círculos mientras con sus dedos abría
mis labios vaginales. Metía una parte de su lengüita en mi huequito que
ya quería ser penetrado por su enorme pinga.

Su saliva mesclado con mis jugos bajaban hacia mi culo. Comenzó a


penetrar mi vagina con su lengua, mientras deslizaba su dedo índice en el
ojete de mi dilatado culo. Me sentía en la gloria, era un rico placer
incomparable. Cuando sentí estaba en un rico clímax. Él se dio cuenta y
me besaba mi vagina fuerte más rápido. Ni mi esposo me había hecho llegar
a un clímax tan delicioso como ese.

Le hice mi esclavo sexual


De inmediato le ordené que me limpiara mi vagina con su lengua. Mi culo
estaba lleno de mis jugos y él lo hizo. Nos quedamos acostados boca
arriba escuchando la lluvia caer. Para volverlo hacer apagamos la vela y
nos quedamos a total oscuridad, me di la vuelta quedando frente a frente
y comenzó a mamar mis pechos de las formas que el quiso.

Al pasar unos 15 minutos tuve nuevamente ganas, en esos momentos eran


insaciables y su pene se endureció de nuevo. Se colocó encima de mí y fue
cuando empezó a penetrarme. Al sentir la punta de su pene en vagina,
sentí que ya me orinaba. La punta era enorme y deslizo hasta muy adentro
y nos empezamos a mover los dos al mismo ritmo.??
Su pinga entraba y salía sin dificultad, estaba lo suficientemente
lubricada. Mis gritos sonaban exagerados y los del también. No podía con
tanto placer, tenia años de no sentir un placer tan rico. Mi esposo la
tiene pequeña y solo una vez me coge de vez en cuando.

De inmediato le enterré mis largas uñas en sus nalgas y su espalda; pero


él se movía tan brusco que sentía que su pinga me saldría por el culo. Se
movía tan fuerte y fue inevitable que no saliera un pequeño chorrete de
orine. Eso a él no le importaba el seguía con su trabajo. Gritaba fuerte
hasta quedar con la garganta seca. Lo separé de mí y bebí un poco de agua
para mojar la garganta.

De inmediato me puse en 4 y comenzó a meterla toda sin compasión. Veía


que se esforzaba por darme un buen placer, mis gemidos lo ponían como
loco, por eso se movía tan fuerte como podía. No paraba de moverse y de
nuevo salió otro chorrito de orine de mi vagina. Él seguía metiendo y
sacando mis orines deslizaban por mis piernas.??

Sentía su pinga en mi vientre y me vine de nuevo. Él siempre con su


ritmo. Tuve un orgasmo duradero, en ese momento no pensaba en nada,
estaba concentrada aprovechando el delicioso orgasmo ahhh. Así sobrino no
te detengas ahhh ohm que rico sigue. Dame más fuerte como hombre.
Exclamaba en ese momento con mi vos temblorosa, mis piernas temblaban y
mi cuerpo se estremecía en un rico órganos hasta me oriné.

En unos segundos empezó a deslizar su pinga en mi vagina recogiendo mi


cavidad llevándola hasta mi culo. Comenzó a meterla fuerte. Estaba hecho
todo un toro furioso, al parecer disfrutaba del sexo bruto.

Me jalo del pelo y comenzó a meterla duro. Decía ahhh y por un momento se
quedó inmóvil cansado; pero con la toda verga en mi culo. Mientras el
agarraba aire y fuerza le apretaba la pinga con mi culo, se la soltaba y
se la apretaba. Él se recostó a morderme las orejas y a respirar en mi
cuello, mientras yo le apretaba su dura pinga con mi culo. Apenas podía
hacerlo por lo gruesa que era.??

Siguió metiéndomela fuerte. Su respiración y sus gemidos fueron


aumentando. Cuando menos lo espere sentí mi culo caliente, era su semen,
a pesar de eso no dejaba de moverse. Por rato se quedaba como sin fuerza,
ahí era cuando yo me movía y lo satisfacía. Él solo me enterraba sus
cortas uñas en mis nalgas y me nalgueaba mientras gemía fuerte.

Luego la saco y me la metió a la boca. Ya la tenía aguachada; pero de


igual manera se la chupe para probar el resto de su semen. Nos acostamos
exhaustos que noche de locura sexual.

En la madrugada lo desperté con una buena mamada de pinga. Al rato se le


endureció y me la metí toda a la vagina; pero en la posición mirando
hacia sus pies. Comenzó a moverme rápido para todos lados, él solo gozaba
el momento. Le gustaba que le hiciera la licuadora loca, consiste moverse
en círculos pero rápido.??

Cuando hacia eso él mas gemía. Por momentos me detenía a moverme lento
para poder acariciarle los testículos. Él pasaba su mano por encima de mi
cintura y como podía acariciaba mi clítoris. Con la otra mano mis pechos
y me mordía la espalda y gemía.

Al rato nos corrimos juntos. Me movía como loca encima de él; pero ya
viéndolo a la cara, sosteniéndome en su pecho. Me dejo empapada de semen
mi vagina. Me recosté y quedaron mis senos en su cara y comenzó a
chuparlos y a morderlos.

Y todas las noches cogíamos rico y algunas veces en el día, en la cocina,


en la sala, en el monte éramos dos locos amantes y lo hacíamos donde nos
agarraba la gana.

No importaba si alguien se enteraba o no total estaba por irme. Solo que


nadie sabe que mi hijo de 17 años es de él. Y yo sigo viviendo mi vida
como si nada. Al lado de mi esposo y mis demás hijos.

By: Noemy
Cervezas vino y la gran verga de mi hermano
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diciembre 25, 2019

Mi novio me llamo para ir a ver una película y quedamos de juntarnos en


su apartamento.

Al llegar él estaba con unos amigos tomando cervezas yo iba bien sexi
porque le daría guerra en el cine. Llevaba una pequeña tanguita y
minifalda sin sujetador y mi concha chorreando jugo.

Al entrar y verlo ya tomado me enfureció, saludé a los presentes y le


dije ya no saldremos no respondió si deseas lo dejamos para otro día.
Tome una cerveza y me la tome y después otra y cuando se terminaron
seguimos con unas botellas de vino me puse cachonda y me entre al baño
con él y le dije cógeme por favor estoy deseosa de tu verga.

Me beso y me dijo están mis amigos y salió del baño me senté en el


inodoro y bajé mi tanguita me abrí de piernas y me metí tres dedos en mi
concha, pero lo que deseaba era una jugosa verga.

Salí del baño y tome mi cartera y me fui a casa antes de irme le tire mi
tanguita y les dije a sus amigos rómpanle el culo por maricón y puto y me
fui muy enojada.

Al llegar a casa mi hermano se hacía una paja viendo una porno.

Que haces degenerado le dije y le di una cachetada el me tomo y me empujo


hasta el sillón, que te pasa loca me dijo y callo entre mis piernas al
caer se me subió la falda y al no traer mis calzones puesto su verga
quedo entre los labios de mi concha al cual él se dio cuenta y me lo
metió de una sola estocada quise sacarlo pero su gran verga adentro de mi
concha no pude y me empezó a dar placer.
Me lo metía y sacaba con gran violencia todo un semental no paso mucho en
tener mi primer orgasmo, sí que rico hermano le dije no me lo saques
siguió adentro con el mismo ritmo me corrí tres veces más y sentí como me
llenaba mi concha de leche.

Me lo saco me giró y apunto a mi culo no por ahí no le dije antes de


decirle que por ahí era virgen lo tenía adentro sentí que me partía mi
culo siguió enculandome con fuerza el cabrón entraba y salía con
velocidad su verga de mi culo me partes mi culo cabrón le dije.

No es mi culpa que el maricón de tu novio no te lo tenga entrenado


respondió empezó a tocar mi clítoris eso me llevo al cielo y a correrme
unas cuantas veces más algo me corría por mis piernas pensé que era el
semen que se escapaba de mi concha pero era sangre que salía de mi culo
tuve el mejor de los orgasmo se me doblaron mis piernas estaba rendida mi
hermano me levanto mi culo y me lo lleno de semen.

Ya no puedo más le dije. no te hagas quien decide cuando se termina esto


soy yo lo saco de mi culo y de nuevo entro en mi concha bombeo con fuerza
y yo seguía corriéndome como una puta cuando pensaba que me llenaría de
nuevo mi concha lo saco y me lo metió en mi boca toma mi leche puta que
te dejaste coger por tu hermano me dijo y se vacío en mi boca tomándome
toda su corrida me lo saco y se sentó a mi lado y yo salí corriendo al
baño antes de salir vi una gran mancha de semen y sangre de mi culo en el
piso limpia le dije.

Limpio y fue al baño adonde yo estaba con mi culo roto por su verga al
entrar vi que su verga quería más guerra me tomo y me lo metió en mi culo
de nuevo que rico sentir su verga en mí y el agua acariciando nuestros
cuerpos me lleno mi culo de nuevo con su semen y lo saco listo me dijo.

Quedaste bien cogida y si deseas más me avisas y te doy otras cogidas


más.

Salimos del baño y me acosté hoy estoy escribiendo lo que me paso con mi
culo a dolorido y mi concha chorreando jugos por la verga de mi
hermanito.

By: Carmen

La cogida rápida con mi primo Felipe

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A veces con la persona que menos esperas terminas saciando deseos


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Mi nombre es Daniela, tengo 25 años, hace un par de días vino de visita


un Primo, su nombre es Andrés, él tiene 35 años, pero es bastante
conservado, yo apenas me iba a duchar, mi mamá tuvo que salir, ya que
ella tiene una tienda y debía ir a cuidarla, solo mi hermano menor, mi
primo y yo quedamos en casa. Al salir del baño me dirigí a la habitación
de mi madre a ponerle algo de crema en las piernas, mi primo estaba allí,
y me empezó a ayudar a untar la crema en las piernas, al principio solo
lo hacía por la parte inferior de mis piernas, pero empezó a subir y como
yo no le dije nada, empezó a llevar su mano hasta el inicio de mi vagina,
la verdad ya me estaba excitando demasiado, pero debía arreglarme rápido
ya que había quedado con mi mamá de cuidar la tienda.

Cuando ya estaba en la tienda, mi mamá se regresó a la casa, y habían


pasado unos 15 minutos cuando mi primo llegó, me dijo que lo habían
enviado a la panadería, y que se había volado primero para la tienda, me
dijo que nos fuéramos para el baño de la tienda, allí me bajo el short
que traía, y empezó a lamber mi vagina, otra vez me sentía mojada, se
bajó el pantalón y se lo chupé, se sentó en el baño y yo sobre él, y
empezamos a coger súper rico, con el susto que nadie fuese a llegar, yo
tuve un rico orgasmo y él se vino dentro de mí y se fue a continuar con
el mandado, yo quedé escurriendo su lechita.
Las tocadas de mi primo Yesidt

Danniela2([email protected])
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- +

Por más que trato de recordarlo no sé cómo empezaron los manoseos de mi


primo, pero él me dejó con ganas de cada vez más. Version para
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Mi nombre es Daniela, actualmente tengo 25 años, soy una mujer no gorda,


no flaca, buenos senos, 1.57 de estatura, mi primo Yesidt mayor que yo
por 7 años, desde que recuerdo me tocaba.

Mi primo vive en una ciudad diferente, por lo que solo venía a mi casa en
las vacaciones del colegio, en mitad de año y al finalizar, la mayoría de
estas veces mis tíos lo dejaban viajar solo, por ende traía dinero para
sus gastos. Me ofrecía dulces, a cambio de que lo dejara introducir su
mano en mi calzón, solo masajeaba mi clítoris, y se sentían una
cosquillitas ricas. Mi primo siempre encontraba la ocasión para invitarme
a jugar y quedarnos en alguna parte de la casa solos para empezar a
tocarme.

Recuerdo que ya avanzó un poco más, y empezó a introducir su dedo en mi


vagina, y a chupar mis pezones, al principio esto me dolía, pero después
me empezó a causar placer, tanto así, que cuando metía sus dedos, yo le
empujaba su mano para que no la sacara, él es el culpable de que siempre
quiera mi vagina llena.

En una de sus visitas junto con mis tíos, padres y hermanos fuimos a un
sitio recreacional, , el cual tenía piscinas, canchas, etc.
Cómo las canchas de baloncesto estaban bastante retiradas, mi primo me
invitó a jugar allí, nadie sopoechaba nada, por lo que accedieron a
dejarnos ir, cerca de la cancha habia un kiosco el cual también tenía un
par de baños, mi primo me dijo que fuéramos al baño, allí se sacó su
pene, algo grande para su edad, y me dijo que lo metiera en mi boca, yo
empecé a chuparlo, me ahogaba bastante, pero empecé a sentir ganas de que
me tocara mi vagina, tomé su mano y la metí dentro de mi short, él me
empezó a tocar el clítoris y a meter el dedo, parabamos para vigilar que
nadie viniera, y volvíamos a retomar, él chupaba mis pezones y yo sentía
mi vagina mojada, luego salimos porque mis hermanos venían a jugar.
Posteriormente hicimos parejas para jugar lanzamientos en la cancha de
fútbol, mi primo y yo conformamos la pareja, y cuando el balón salía nos
íbamos juntos y rápidamente me metía la mano en la vagina u otras veces
yo su pene en mi boca, en la piscina todo el tiempo le estaba hablando su
verga y tocando mi vagina, al regresar al casa como éramos bastantes
personas él tuvo que cargarme, y como el camino era algo oscuro metió su
dedo por mi short y adentro lo tuve hasta llegar a casa.

Me gustaba jugar al baloncesto, en las vacaciones de mi primo de final de


año fuimos a jugar, mi primo me propuso apostar algo, el juego era
"quemado", en la primera ronda yo le dije que si ganaba me debía dar algo
de dinero, y él me dijo que si él lo hacía decía acceder a lo que él me
pidiera, yo acepté, la primer ronda gané, y cada una de ellas había una
apuesta nueva, repitiéndose la misma petición, en la segunda ronda él
ganó, por lo que me pidió ir tras un pesebre grande que había en el
parque y chuparle la verga, el juego me empezó a gustar y excitar, ya
perdía a propósito para que él me metiera la lengua en la vagina, los
dedos o incluso me hiciera besarle el pene, ese día todo habían salido,
solo mi hermano mayor se encontraba en casa, decidimos irnos y decir que
íbamos a jugar play, mi hermano se encerró en su habitación y nosotros en
la habitación donde se estaba quedando mi primo, cuando me tocaba mi
turno él aprovechaba para bajarme el short y chuparme la vagina, meterme
sus dedos, me tenía tan excitada, que él se acostó y con su pene erecto
decidí sentarme encima de él, era demasiado grande y no entraba, él
empezó a sostenerlo, y yo apuntaba a la entrada de mi cerrada vagina,
entró una parte de su pene, luego chocó con algo dentro de mi y decidimos
parar allí, pero él se movía y se sentía muy rico porque también con su
mano tocaba mi clítoris. Esa fue la única ocasión que tuve su pene dentro
de mí, así fuera solo un poco, las siguientes veces solo metía su dedo,
bajo las cobijas cuando estábamos todos viendo TV, o en los momentos que
nos quedabamos algo solos.

Mi primo José con mi hermana y yo con su hermana.


Estábamos solos y aburridos en la casa de la abuela José,su hermana
Barbie, mi hermana Mely y yo. Buscamos en que pasar el tiempo ya que nos
recogerían mis padres asta la noche. .
Alguien dijo a que jugamos?

Jose–al papá y a la mama, si?

Barbie–claro hagamoslo, yo seré la mama y José el papá, uds serían los


hijos.
Mely–prefiero que seamos los compadres que los visitantes como lo haces
nuestros papas.

Jose–esta bien, voy por unas cervezas para actuar como ellos.

En ese entonces José tenía 16 años yo 15, Barbie y mely 13. Al tomarnos
un par de cervezas cada uno como era de esperarse ya estábamos alegres,
Barbie abrazaba a su hermano y le jugaba el pelo de la nuca, Mely le
dijo comadre se ve que ya se encendió.

Barbie–todavia no comadre, cuando me vea besarlo entonces si.

Mely–a poco ya se han besado antes.

Barbie–claro que ya lo hemos hecho, tu no lo haces con tu hermano?

Mely–nos hemos besado como hermanitos de piquito pero asta ahí.

Barbie–pues ya es hora que que aprendas a besar y que mejor que


practicando con tu hermano, observa, se abrazó a su hermano y se besaron
muy cachondamente.

Mely–se ve que lo han hecho muchas veces, Barbie pero es malo por ser tú
hermano no?

Barbie–si lo supieras lo agradable que se siente no lo creo, pero lo


mejor es cuando te enciendes ydejas que exploren tu cuerpo.

Mely–se como es eso?

Barbie–pues te dejas tocar las tetas, las nalgas y asta permites que te
metan un dedo en la Cuca.

Mely– como es eso. Y con quién lo has hecho.

Barbie–lo he hecho con José mi hermano, con decirte que hemos cogido
varias veces.

Mely–nos te creo.

Barbie–te lo voy a demostrar para ver si aprendes algo.

Barbie beso a su hermano apasionadamente varias veces, José empezó a


acariciarle los senos y besaba su cuello, mejillas, boca y volvía a
besarle el cuello para bajar a succionarle los senos que ya tenía
descubiertos su hermana, le metió una mano bajo la falda acariciándole
las piernas, ella ya suspiraba y gemía el le saco los calzones y empezó
a dedearla durante varios minutos haciéndola venir. Vimos como estaba
empapada por sus jugos que le escurrían por las piernas.

Mi hermana Mely no era de palo y ya respiraba agitadamente tocándose la


entrepierna, al oír a Barbie decirle a José, metemela quiero sentirte
pero no te vengas. José la recostó en el sillón y se la dejo ir toda,
inicio el mete saca lentamente durante unos cinco minutos, se estaba
cogiendo a su hermana asta que se salió diciendo no quise vaciarme.

Barbie–mely ya viste hacerlo con tu hermano es fantástico y no tiene nada


de malo

Jose–mely ella tiene razón. Quieres ahora tu probar, ya ves si entre


hermanos no es malo, entre primos menos.

Mely–probemos pero prométeme que voy a quedar igual de contenta que


Barbie.

Jose–barbie te toca a ti atender bien al tu primo.

José le dió el mismo tratamiento. A Mely su prima, mientras Barbie y yo


nos besamos le besé los senos, se los succione y mordisquie sus procesos
durante minutos, baje metiendo la cabeza entre sus piernas besando sus
labios vaginales, metiéndole la lengua en su Cuca una y otra vez,
lenguetie su clítoris mordiendolo con suavidad haciéndola retorcerse de
placer durante minutos asta que alcanzó el orgasmo. Me puse de pie y
jalandola de los tobillos la puse a la orilla del sillón individual, me
subí sus piernas a los hombros y de un solo empujón se la metió toda,
tenía bien ensartada a mi prima que me dijo, que esperas para menearte,
inicie ins movimientos lentos primero y fui haciéndolo más rápido
transcurriendo el tiempo y ante las artemetidas que le daba al entrar y
salir mi verga de su panocha ella gemía y decía dale duro dale dale, me
estaba meneando ya rapido, y me decía así así cabron cogeme. Seguí
metiéndoselo y sacandoselo una y otra vez asta sentir como soltaba mi
leche dentro de de su Cuca. Al reponerme voltie al otro sillón donde José
se cogía a mi hermanita, la tenía de a perrito y se movía con suavidad
chocando su vientre en las nalgas de su prima, no la quería lastimar ya
que la había desvirgado su primo, se veía un hilo de sangre en las
piernas de Mely, al vaciarse José lo hizo sobre las nalgas de ella
soltando varios chisguetes de leche.

Al reponernos y tomar más cerveza comentamos que deberíamos hacerlo otras


veces, estando de acuerdo todos. Y al poco rato lo volvimos a hacer pero
cada quien con su hermano.

Espero comentarios. Si fue de su agrado. Mil gracias.

Con mi primo hermano

Fabiola
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Un encuentro inesperado con un primo con un final malo...o lindo.


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Buenas, me llamo Fabiola, soy de Bolivia. 23 años. Es mi primer relato,
espero les guste.

Es de una experiencia que tube con un primo mio, mayor que yo, de 30
años. Su nombre, Ivan. Su papá es hermano de mi madre, crecimos viendonos
de vez en cuando pero si eramos buenos amigos. El tiempo pasa, crecemos.
Yo estoy estudiando en la Universidad, el ya egreso. Se casó, tiene una
linda esposa de nombre Marlene, sencilla y timida, y dos lindos niños.
Una mujer bella y ama de casa. tiene aaproximadamente 28 años, no somos
amigas pero nos saludamos bien las veces que nos vemos.

Bueno, para una fiestas nacionales su esposa e hijos viajaron y el se


quedó solo. Tiene un auto y pasa mucho tiempo como taxista.

Yo vivo con mis tios, soy de provincia y vine a la capital a estudiar, mi


primo tambien. En esas dichosas fiestas nacionales, no pude viajar pero
mis tios si, me quede en casa con la sirvienta o domestica. Y bueno en la
universidad tengo amigas y quedamos de salir ese dia, le diije a
domestica que pasaria la noche donde mis amigas. Mis amigas y yo quedamos
de ir a un local que no conocia pero era bello, un bar karaoke muy
elegante. Bien, no era cualquier lugar, y no puedes ir con pantalon y
chamarra, ya soy una señorita, y tenia que ir elegante. Bueno, ese dia en
la tarde me llamo mi primo, algunas vecees le llamo o me llama por
encargo de los padres de cada uno.

Voy a escribir mas o menos el dialogo que tuvimos esos dias, colocando
su nombre y el mio... Timbro el celular y conteste:

Fabiola: Hola?

Ivan: Hola Fabi, te habla Ivan, que haces? no viajaste con mi tia?

Fabiola: Hola primo, nada, no viaje, es un viaje largo y hay poco tiempo.
Vos no viajaste?

Ivan: No nada, Marlene se fue con los niños y mi papá. No me sentia bien
y preferí quedarme. Que planes? tenes examenes?

Fabiola: No nada, solo ahora slago con mis amigas y ya mañana me pongo al
dia con mis cosas, quiero descansar. Vos que vas a hacer?

Ivan: Voy a salir un rato en el auto y asi hago unos pesos y en la tarde
me vuelvo a la casa a encerrarme allá.

Fabiola: AH!! ni modo primo aprovecha y descansa, cuaquier cosa te llamo.

Ivan: ya pues, nos vemos Fabiola.

Fabiola: Chau primo.

Esa noche me aliste para salir, escoji bien mi ropa, me duché. Bueno, yo
mido 1.70, peso 70 kilos, blanca, cabello y ojos negros, un poco morena,
poco. Mi pelo es lasio y siempre lo tengo amarrado atras como cola de
caballo.
Ivan es 5 cm mas pequeño, pero pesa unos 75 kg, es moreno, ojos negros,
cabello negro y muy corto.

Bueno, me alisté para salir. Mepuse un vestido azul, arriba con dos
tirantes a los hombros y abajo arriba de las rodillas casi a medio muslo,
un vestido de licra. Me puse medias nylon negras un poco trasparentes, y
zapatos de taco aguja. Maquillaje, losion y cabello amarrado como cola de
caballo.

Bueno sali y esa noche mis amigas se juntaron con otros amigos, mmm, no
me gusto. y preferí salirme. Bebimos un poco. Pero quize irme. Iba a
llamr un taxi y me acorde de mi primo, lo llame y el me dijo que estaba
un poco lejos pero llegaria. Medio enfadada lo espere, mucho tardó pero
llegó. Me dijo que me siente adelante. Hablamos, le dije lo que pasó y él
maldijo a mis amigas. Le dije si tenia un cigarro porque a veces fumo,
peor cuando bebo. Me dio uno y me llevo a casa.

En el camino hablamos y le propuse que compraramos unas 2 cervezas para


el camino...

Ivan: Vas a llegar oliendo a cerveza y le avisan a mi tia. Queres seguir


tomando? si queres vamos a un local, charlamos y lo llamamos a una de tus
amigas o hacemos algo.

Ya ahi metimos la pata, fuimos a un local que tenia sillas y mesas en la


acera de la calle, parqueamos el auto y nos sentamos. Hablamos de todo,
de la familia y despues nos salimos del tema para hablar de nosotros. Me
hablo de su esposa, estaban bien, los niños tambien.

Ivan: Y vos Fabi, como estas de tu vida que planes, ya tees novio?

Fabiola: Mmmm, hay un chico lindo , pero ya tiene novia, asi que esperare
un poco, termino la carrera y ya despues vemos.

Ivan: Mejor asi no te distraes.

Me gusto que algunos nos estaban mirando, seguro pensaban que eramos
novios. Me propuso que nos fueramos, y en el auto me dijo que si queria
seguir bebiendo y nos ibamos a su casa. Acepté, somos primos hermanos. Me
dijo que si era muy tarde podria dormir en el cuarto de los niños y
mañana me llevaba a casa. Paasaamos por una tienda y compro mas cerveza,
yo lo tome con calma porque tampoco soy una santa y ademas pues es mi
primo. Llegamos a la casa y entramos a la cocina y nos sentamos, hablamos
y ahi empezó todo.

Bebiamos y fumabamos, y hablabamos...

Ivan: Oye Fabiola, y que pasó con el que era tu novio?

Fabiola: MMmm ya paso mucho tiempo, no se que pasaria con el.

Ivan: Yo pense que se iban a casar.


Fabiola: No nada, no fue tan serio.

Ahi ya estabamos mas tensos, porque note que cuando se levantava me


mirava las piernas, se me veia la liga de las medias.

Ivan: Mi tia te tenian pendiente de que no te pase nada y se corten tus


estudios.

Fabiola: Porque?

Ivan: Porque por ahi te embarazabas o algo.

Fabiola: Ja, ja, ja. Eso pensaban, no me dijo nada, solo que tenga mucho
cuidado. Pero no hubo nada. Ademas vos ya sabes que estube con alguien y
eso hizo que mis papas se enojen.

Ivan: Pero es que pensaron mal de tu exnovio y vos, porque fueron a una
fiesta y se perdieron, Por eso mis tios pensaron mal.

Fabiola: Pero si vieron que solo fuimos a pasear. Terminamos por esos
celos dee mi papá. Y ademas sabes, solo entre nosotros, no fuuimos a
pasear.

Ivan: Osea hubo algo??

Fabiola: Si hubo primo. Fue el primero.

Ivan: No pensas en el?

Fabiola: A veces pero ya paso.

Ivan: Tenes sueño?

Fabiola: No, nada. Vos ya queres irte a dormir?

Ivan: No. Todaviaa aguanto.

Fabiola: Ja, ja, pero si ya estas bostesando.

Ivan: Si te dormis te dejo aqui.

Fabiola: Nooooo!!! me llevas a la cama.

Ahi, lo tome como chiste y me puse nerviosa...

Fabiola: Osea a dormir, ja ja, no penses mal.

Ivan: Nooo, pero me pondria mal.

Fabiola: Porque?

Ivan: Porque estas bonita y mira que estamos tomados o algo tomados y
pasa algo.
Fabiola: Vos seguis siendo mujeriego no? Marlene pense que te cambio?

Ivan: Si, pero ahorita es otra cosa.

Ya, ya tocamos el tema y solo era de esperar.

Fabiola: La verdad yo pensaba en eso tambien, ya cuando vinimos aqui.

Ivan: Que cosa?

Fabiola: Que si seguiamos tomando podriamos acabar haciendo algo.

Ivan: Voy a traer mas cerveza.

Se levantó, y fue al congelador. Yo encendi un cigarro y espere, algo


nerviosa, no tanto. Hasta ahi seguiamos siendo primos. Entró y seguimos
hablando.

Ivan: Toma Fabiola, seguimos tomando?

Fabiola: No se, pense que seguiriamos hablando.

Ivan: De lo que deciamos que puede pasar?

Fabiola : Si.

Ivan: Queres que pase algo?

Fabiola: Como algo?

Ivan: Que vamos al cuarto pues.

Fabiola: Estoy piense y piense en eso.

Ivan: Levantate, vamos.

Me levante, alzamos las cervezas, los cigarros y fuimos a su cuarto

Entramos me sente y prendi un cigarro.

Ivan: Fabiola, quiero estar con vos, ya hace mucho ya. Cada vez que te
veo quiero estar con vos.

Fabiola: Yo tambien a veces pensaba en estar con vos primo.

Me invito cerveza, asentamos los vasos y me besó. me abrazó y senti su


cuerpo, me beso el cuello.

Me llevo a la cama y me sente. Se abrio el pantalon y sacó su pene, me


quede muda.

Ivan: Chupamela Fabiola.


Se lo chupé, y yo me acariciaba las piernas por sobre el vestido, el me
miraba me tomaba el cabello...

Ivan: Asi prima, asi. Quiero cojerte Fabiola, ya me tenias caliente hace
mucho.

Se sacó el pantalon y la polera, me levante y me abrazo, me tomo de las


nalgas me apretó. Me recoste y subio mi vestido. Me lamió la vaginayo
abri mis piernas. Me toque los pechos y respiraba por la boca. Me levante
y me saque el vestido. Me recoste otra vez y el se subio encima, me saco
el brasier, y la tanga.

Ivan: Lista mi amor.

Fabiola: Lista Ivan.

Ahi me penetro y me cojio, me hizo gemir. Me puso de 4 y volvio a


cojerme. Tengo buenas piernas, asi que aguante cada embestida.

Despues se recosto y me subi encima. Ahi yo me lo coji a él.

Fabiola: Primo, te gusta?

Ivan: Si, sos mi mujer ahora.

Despues se corrio y apreto su pene a mis pechos y me regó toda.

Fabiola: Uffff.

Ivan: MMM, que mujer.

Esa noche me sigui cojiendo, saco preservativos y me cojió asi.

Al otro dia me llevo a casa.

Hasa ahora, nos vemos algunas veces, con mmucho cuidado, hablamos y
decimos que hay que terminar pero .....terminamos follando siempre.

Me da pena por Marlene y los nenes, pero me gusta que me coja su marido,
si la familia lo sabe me va a ir mal y a él igual. Pero seguimos, creo
que , estamos esperando que mase algo malo para recapacitar.

Se subio encima de mi y sigui botando semens en mi estomago.

Mi primo me desvirgó.

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El culpable es mi primo... O eso creo. Version para imprimirEnviar este
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Mariana era una adolescente tímida, de padres divorciados, no tenía


amigos y tampoco hermanos, vivía con su madre y su primo huérfano. Cuando
Mariana tenía dieciocho años algo en ella cambió y toda la culpa la tenía
su primo por olvidarse de cerrar la puerta antes de masturbarse. En la
escuela Mariana había escuchado a algunos de sus compañeros hablando de
porno, pero no fue hasta que descubrió a su primo que decidió navegar en
esas aguas profundas.

Era medianoche y llevaba el ordenador en sus piernas viendo una película,


en una escena de un intenso beso Mariana descubrió algo, estaba muy
excitada, cuando la escena del beso terminó fue decepionante, ella quería
más, necesitaba más. Pausó la película y abrió una nueva pestaña en el
ordenador, escribió lo primero que le llegó a la cabeza ''XXX''. De
inmediato le aparecieron un montón de opciones, eligió la primera, muchas
imágenes para adultos la sorprendieron, su corazón se aceleró, se sentía
nerviosa y ansiosa a la vez.

Dió doble clic sobre una imagen, el vídeo empezó a reproducirse, un chico
muy candente y una colegiala se besaban y desnudaban en un sofá. Sin
pensarlo llevó su mano a uno de sus pechos, lo masajeaba suavemente por
sobre el sujetador, el vídeo corría y su excitación crecía, unos segundos
más tarde ya estaba completamente desnuda e imaginando que sus delgados
dedos eran el miembro del chico porno que la penetraban, apretaba sus
pezones, entraba sus dedos una y otra vez, soltaba pequeños jadeos casi
inaudibles y pellizcaba aún más sus pezones. Su cuerpo empezó a vibrar,
algo se acercaba, no detuvo sus movimientos hasta que sintió que se
liberó, el orgasmo la arropó, una nueva sensación que quería volver a
sentir.

Pasaron dos días y repetía su exquisito ritual de medianoche, esa


madrugada no había tenido uno sino dos orgasmos, así que decidió tomarse
una ducha para aliviar su cansancio. Cuando regresó a su dormitorio algo
la sorprendió, más bien alguien.

- Alexander, ¿Qué haces aquí? - La mirada de Mariana cayó en las piernas


de su primo, tenía su ordenador, eso significaba que...

- Ves porno del malo. - Las palabras de Alexander la descorcertaron, ¿eso


era lo único que iba a decirle?

- Sal de mi habitación, por favor. - Se acercó a paso rápido para tomar


su ordenador, la verguenza la estaba carcomiendo.

- Al menos busca una mejor página de porno primita. - Se sintió aliviada


al verlo acercándose a la puerta, pero no salió, sólo colocó el seguro.

- ¿Qué es lo que quieres? - Sintió nuevamente que los nervios se


apoderaron de su cuerpo.

- Te quiero a ti y no te hagas la inocente, ¿Crees que no sé que me


espías? - Le quitó el ordenador de las manos y lo colocó lejos.
Mariana no dijo nada, no pensaba defenderse pero la situación de alguna
manera la estaba poniendo caliente. Las manos de su atrevido primo
quitaron la toalla que cubría su cuerpo desnudo, le encataba que la
mirara con deseo, sin pudor y sin remordimientos. El corazón de Mariana
se aceleró cuando los labios de su primo tocaron los suyos, el beso era
suave y apasiaonado a la vez, las manos de Alexander recorrieron su
silueta lentamente y un segundo después, sintió como él la empujó y su
cuerpo cayó sobre el colchón. El pecho cálido y desnudo de su primo la
cubrió, continuando aquel beso delicioso, los suaves labios de él bajaron
a su cuello lamiendo y dejando pequeños besos.

Pronto la boca de él llegó a sus tetas, chupaba sus pezones erectos


dejando marcas que tardarían en borrarse. Mariana dejó que sus impulsos
actuaran por ella y terminó encima del cuerpo de su primo, deslizó su
lengua por su marcado abdomen hasta llegar al lugar que deseaba, su
polla. Quitó el calzoncillo que impedía un contacto directo y cuando al
fin salió ese gran pedazo de carne, se le hizo agua la boca.

Era inexperta pero eso no le impidió intentarlo, tomó la polla entre sus
manos y le dió una lamida a la punta, tenía un leve sabor amargo pero
quiso seguir probando, así que en vez de lamerlo se metió todo lo que
pudo en la boca, sintió que le faltaba el aire y se lo sacó, como si
fuera una niña con una paleta, lo lamía sin parar y lo masturbaba, los
gruñidos y maldiciones de su primo le demostraba que le estaba gustando.

- Espera... - Con un rápido movimiento la coloco debajo de él y se


arrastró entre sus piernas abiertas, estaba consciente de su virginidad y
estaba ansioso de ser él quien la desvirgara.

Él jugaba con la punta de su pene en la entrada mojada de su prima, la


estaba mortificando.

- Alex, por favor...

- ¿Por favor qué?

- Métemela cabrón...

Sin esperar nada más, se la metió lentamente y se detuvo a la mitad, ella


apretó los ojos al sentir como si la atravesaran por dentro.

- Hey.. - Consiguió que ella lo observara. - Quiero que me mires mientras


te hago mía, ¿ok?

Ella asintió y ahora sí, se la metió hasta el fondo, le encantaba sentir


como su cálido coño apretaba su polla. La retiró lentamente y de una
estocada se la volvió a meter. Toda molestia se esfumó cuando empezó con
ese rico vaivén, el miembro de Alex se deslizaba sin problema en el coño
de Mariana, poco a poco fue aumentado la velocidad de las penetraciones,
la follaba sin compasión.

Mariana gemía y se retorcía debajo de él, con sus piernas abrazaba el


trasero de Alexander provocando que se la metiera hasta el fondo, sentía
que se desgarraba y le gustaba, enterró sus uñas en las espalda de él,
apretando con su coño la polla de Alex como siquisiera exprimirlo.

- Ohh, sí.. Más..

Ya no le preocupaban sus gemidos y solo estaba disfrutando de las


sensaciones. Alex tomó sus caderas y la penetraba con toda su fuerza.
Ambos cuerpos temblaban involuntariamente hasta que él estalló dentro de
ella, chorreando su semen por toda su vagina, y un gemido de Mariana
anunció la llegada de su esperado orgasmo.

Alexander esperó unos segundos y después sacó su polla invasora de la


vagina encharcada de Mariana.

- Que se repita pronto, primita. - Dejó un pequeño beso en los labios de


Mariana y se levantó de la cama, desapareciendo por la puerta después de
colocarse su calzoncillo.

Ella estaba muy cansada como para tomar otra ducha, así que se acomodó en
su cama y muy satisfecha de su intensa noche, se durmió.

Mi primo me toca y luego me coge.

Ivana([email protected])
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- +

Comencé a mover mi cola contra su miembro. Quería despertarlo y


excitarlo. Por suerte lo logré. Relato de la primera vez que mi primo me
metió mano y terminamos teniendo sexo, mientras el resto dormía en la
misma habitación. Version para imprimirEnviar este relato a un
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Esta es la historia de mi primer encuentro con uno de mis primos. Él es


más joven que yo, en aquel entonces yo tenía 23 y él 18.

Para ser honesta nunca le habia prestado demasiada atención en un sentido


físico, de hecho siempre fantaseaba con su hermano mayor que es dos años
menor que yo.

Ese fin de semana fuimos con mi madre a la casa de mis tíos, y como viven
en otra ciudad, cuando los visitamos dormimos en la casa de ellos. Por
cuestiones de estudios, yo hacía mucho tiempo no iba de visita, más de un
año.

Al llegar a la casa de mis tíos, me sorprendí con lo grande que estaban


mis primos, en especial Gabriel. Ya era un enorme y guapo muchacho.
Estaba mucho más alto de lo que lo recordaba y se podía notar que bajo su
remera tenía un muy buen cuerpo tonificado. Y por supuesto me encantó.
El día transcurrió normal pero ya a la hora de la cena habíamos comenzado
a coquetear de manera inocente y discreta. Al final de la noche, accedí a
ir al bar con mi primo más grande y sus amigos.

En el bar, me divertí mucho y por supuesto tomé alcohol. Al final de la


noche, estaba un poco ebria y bastante cachonda después de bailar pegada
al cuerpo de varios extraños.

Cuando llegué a la casa, debía acostarme en un colchón en el piso junto a


mi madre. Pero cuando entré en la habitación noté una cama libre, era la
de Gabriel que aún no había llegado, y por supuesto me acosté en ella.

Me acosté y de inmediato me dormí. Al cabo de un tiempo, me desperté al


sentir que alguien me tenía abrazada. Y cuando reaccioné, note que
Gabriel estaba dormido abrazándome.

Sentir su cuerpo pegado al mío me puso muy excitada y curiosa. Asique sin
pensarlo, comencé a mover mi culo contra su miembro, quería excitarlo y
despertarlo. Por suerte, lo logré.

A medida que pasaban los minutos podía sentir como se endurecía el


miembro de Gabriel, y eso me hacía mojar. En un momento, me tomó fuerte
de la cintura, haciendo que deje de moverme y comenzó a moverse él. Y ahí
me di cuenta que los dos queríamos lo mismo.

Soltó mi cintura y me agarró del cuello. Sentía su respiración agitada en


mi oido mientras me apoyaba con fuerza su verga dura en mi cola y yo
estaba prendida fuego. Gemí del placer que me generaba toda la situación
y en ese momento me tapó la boca y dijo muy suavemente en mi odio
“Silencio que nos van a escuchar”. Y recién ahí recordé que no estábamos
solos en la habitación.

Continuamos así un rato más hasta que no aguanté más y le rogué que me
tocara. Mi cuerpo necesitaba más que el roce de su verga.

Bajo la mano de mi cuello lentamente hasta mis pechos, los acarició un


poco por sobre la remera mientras seguía moviendo su duro miembro sobre
mi.

Nuestras respiraciones estaban agotadas y sincronizadas. Comenzó a


besarme el cuello y tuve que morderme el labio para evitar que un grito
escape de mi boca. Su mano continúo bajando hasta llegar a mi pelvis.
Metió su mano en mi tanga sin pudor y con sus dedos recorrió mi vagina.

Tenía mi cara de contra a la almohada para intentar ahogar allí los


gemidos que quería gritar pero no podía.

Mi concha estaba muy húmeda, lo que hacía que sus dedos se muevan con
facilidad en ella. Y mientras jugueteaba con mi clítoris me hablaba al
oído.

- Te gusta lo que te hago? Querés que siga?


Estaba tan excitada que si intentaba abrir la boca para contestarle, solo
iba a poder gemir. Asique solo asentí con la cabeza.

Sentía su respiración agitada en mi cuello, su verga dura y gruesa en mi


cola y sus dedos en mi sexo. Dejó de presionar mi clítoris y metió dos de
sus dedos en mí. No lo pude evitar y gemí. Los saco de inmediato y dijo
“Si no te comportas no voy a seguir tocándote”.

No podía creer que mi pequeño primo, cinco años menor que yo estuviera
dándome tanto placer y que me tuviera así de dominada.

Por supuesto volví a asentir e intenté quedarme lo más en silencio que me


fuera posible. No quería que dejará de tocarme.

Volvió a meter sus dedos en mi, los sacaba y metía con fuerza y rapidez.
Lo hacía al mismo ritmo en que apoyaba su verga en mi.

Empezó a besar mi cuello y yo llevé mis manos a mis pechos. Estaba tan
excitada que quería sentir tanto placer como me fuera posible. Mis
pezones estaban erectos y sensibles, asique me dedique a jugar con ellos.

Sentía cada parte de mi cuerpo ser estimulado por el placer que me estaba
dando Gabriel y también yo misma.

En un momento gire mi rostro para poder verle la cara y entonces le dije,

- Si me seguís tocando así voy a acabar.

- Entonces voy a seguir.

- Yo también quiero que acabes Gabriel.

- Primero vos.

Me dio un beso y finalmente termine por darme vuelta del todo para quedar
frente a él. Nunca quitó la mano de mi tanga, continuaba tocándome
mientras su lengua y la mía se tocaban dentro de nuestras bocas.

Metió su mano libre dentro de mi remera y empezó a jugar con mis pechos,
me sujeté fuerte de su espalda y ahogaba los gemidos que me provocaba en
su boca mientras nos besábamos.

Estaba completamente excitada y mojada. No podía creer que mi primo me


estuviese tocando tan rico, como si fuese un experto.

Aumento la intensidad de sus movimientos dentro de mi concha y finalmente


exploté del placer que hacía tiempo venía sintiendo a manos de él. Mi
cuerpo entero se tensiono y me quedé con mi boca pegada a la suya
intentando que de esa manera mi grito de placer se escuchará menos.

Después de empapar su mano y mi tanga con mis fluidos, me llevó mi mano a


su bóxer. Y por supuesto si dudarlo, metí mi mano.
Tenía la verga muy gruesa y dura. En cuanto la toqué me hizo desear aún
más, tenerla dentro.

Le baje el boxer sin dudar, y comencé a bajar lentamente hasta que llegue
a la altura de su miembro y me la metí en la boca de una. En cuanto lo
hice pude sentir sus piernas tensionarse. Estuve un buen rato
chupándosela. Me la metía lo más hasta el fondo de mi garganta. Y le
pasaba mi lengua por su glande de manera juguetona.

Mientras subía y bajaba mi cabeza para meter y sacar su verga de mi boca,


le tocaba los testículos. Podía escuchar como se resistía a gritar y eso
me hacía excitarme mucho.

Finalmente me sujetó de la cabeza y me dijo lo mismo que le había dicho


yo hace unos momentos “Si seguís así voy a acabar”. Entonces me levanté y
le dije que quería sentirlo dentro. Quería tener su gruesa verga dentro
de mi.

Ninguno tenía preservativo a mano, pero igualmente lo hicimos. Se acostó


encima de mi, y metió su verga en mi. Yo estaba tan mojada que entró sin
problemas.

Ambos gemimos al sentirnos de esa manera. Por supuesto teníamos que


hacerlo en silencio ya que mi madre y su hermano estaban durmiendo en la
misma habitación.

Rodeé su cintura con mis piernas y él comenzó a moverse lentamente. Tenía


mis manos clavadas en su espalda. Y nuestras bocas estaban pegadas,
respirando lo mismo, intentando ahogar los gemidos de placer.

De a poco fue aumentando la velocidad del movimiento. Nuestros cuerpos ya


estaban sudados y nosotros ya no sabíamos cómo hacer para no gritar.

Me dijo que estaba a punto de acabar asique salió de mi, se recostó en la


cama y comenzó a tocarse. De inmediato baje hacía su miembro y me lo metí
en la boca, empecé a masturbarlo con su verga en mi boca hasta que sentí
como se contraía dentro y como su semen caliente salía expulsado.

Me quedé con su verga en mi boca hasta que terminara de expulsar todo el


semen. Finalmente lo tragué, le chupe la verga un rato más y me detuve.

Le di un beso en el cuello, y me recosté a su lado.

Después de unos minutos, me di cuenta que si al despertar nos veían


durmiendo juntos en ropa interior, iba a ser para problemas. Asique lo
volví a besar, y me acosté con mi madre.

Al otro día, a la hora del almuerzo, actuamos como si no hubiese pasado


nada. Pero en su mirada sabía que al igual que yo, no veía la hora de que
volviera a pasar.

Mi primera vez con mi primo

Lorena([email protected])
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Hola Soy lorena quiero contar mis experiencias porque es una forma de
conectarme con ustedes, ademas que me gusta escribir obvio que todo es
veridico. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Bueno tengo que empezar diciendo la edad nose si puedo o no pero lo hare
tenia 18 años mmm era una chica timida me gustaba un chico pero no di la
iniciartiva ni nada era muy timida igual me molestaban mucho en el
colegio y andava media depre mi familia trabajaba todo el dia y pues
paraba sola en casa. En esa epoca andaba un poco fuera de peso y pues me
molestaban por esso aunque tmb por eso me crecio el busto y las caderas y
obvio el vientre pero bueno en ese tiempo era clara de piel cabello
marron oscuro me dia chinita y pues asi ya me desvie mucho del tema creo
jeje voy a redirigirme.

Era una noche como todas sola en casa viendo tele comiendo unas galletas
creo .... Bueno ya en el colegio los chicos veian porno y hablaban de eso
, mi papa trajo unas peliculas de mi tio que vendia antes en un centro
comercial conocido por Abancay y pues solo se lo guardaba para devolverle
despues ... la cosa es que me dio gana de ver una peli y pues buscando
encontre unas peliculas para adultos y pues me dio curiosidad y me puse a
ver .Recuerdo bien que era como una historia y despues de unas escenas
recien tenian relaciones .... Me dio mucho morbo y pues me calente sin
saber que era eso y me empece a tocar ... me saque mi falda y me tocaba
con los dedos primero suave luego ya mas rapido recuerdo esa sensacion de
lo prohibido y el placer de hacerlo esa electricidad por todo mi cuerpo
ahi me vine y moje toda la sabana estaba en el cuarto de mis padres asi
que tuve que lavar la sabana y decir que habia mojado la cama tomando
agua ....

Despues de ese dia casi todos los dias como rutina lo hacia esperaba que
no haya nadie veia la hora y pues empece a buscar diferentes peliculas
para ver claro que era mas cuidadosa con mis fluidos sera muy sospechoso
que mojara la cama todos los dias asi que llevaba una toalla y la ponia
abajo de mi a veces veia por la ventana ya que daba a la calle para que
no me viera o quizas para que me vieran .... Peor bueno este dia fue
diferente mi primo que lo llamare Samuel el tenia unos 19 años era bien
gordo y solo iba a tapar, el no se fue a jugar futbol como siempre lo
hacia a las 5 y regresaaba lmas de las 11 pm , esta vez se quedo en su
cuarto luego vino a mi cuarto y me dijo si tenia una pelota mi papa y se
puso a buscar , ahi encontro debajo de la cama los videos y vio los
videos porno.

Samuel : Esti ve tu papa ? Tu seguro lo paras viendo.

Yo : No la verdad ni sabia que tenia eso

S: Hay que verlo que dices


yo : Dudando pero no le vi lo malo la verdad siempre tenia confianza
porque somos primos y saliamos con mi tia ... Le dije ya pues

S: Se sento en el borde de la cama y espero al video

Yo : Estaba nerviosa al ver eso y empece a temblar un poco.

S : Vaya que chica luego se quedo callado viendo

Yo : Mas que ver la pelicula lo veia a mi primo para ver su reaccion .

S : Se empezo a calentar y vi como su cosa crecia en su short

Yo : Al escuchar los gemidos de la chica el pene del chico y su miembro


de mi primo creciendo tmb me calente.

S: Se echo a mi lado y me empezo a acariciar la pierna

Yo : Senti un escalofrio de placer por mi cuerpo y me dio la sensacion de


querer enseñarle mi trasero nose porque .

S: Aun segui con el uniforme del colegio asi que me saco la blusa y me
empezo a tocar los pechos

El empezo a besamre el cuello y manosearme yo mientras solo gemia


despacio y no me movia para nada ... Luego el me voltio en la cama, me
empezo a besar todala espalda y se sento en mi trasero, se saco el short
y empezo a sobarme su cosa por encima de mi falda y calzon .... me empezo
a bajar el calzon y me alzo la falda me dijo esto va doler un poco pero
despues te va gustar .... En eso senti como entraba su cosa por mi vagina
abriendome toda haciendome llorar de dolor y placer a la vez.

Empece a gemir pero el ya no podia parar ni por mis gritos de


placer/dolor el siguio sabia que no habia nadie en la casa asi que siguio
recuerdo que trate de moverme por el dolor pero por su peso no podia
hacer nada, habra sido una media hora todo lo sucedido se vino en mi
espalda al parecer no aguanto mucho se tumbo a mi lado y me empezo a
besar me dijo que tenia un cuerpazo y que lo mejor que tenia era este
trasero grande y que con su ayuda iba a tener mas forma igual que mis
senos ... Yo aun seguia adolorida y sin poder respirar pero desde ahi
supor que el dolor se podia volver placer .. ME ENCANTO

Hay mas contexto despues de esto si quieren saber solo dejenlo en el


comentario .... Saludos
Mi primera vez con mi primo (2)

Lorena([email protected])
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Continuación de mi primer relato gracias por los comentarios y
sugerencias los tomare en cuenta de igual manera no se si les guste o que
lo haga en partes porque si puedo ser detallista ya que todo es verídico
los leeré ... Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Despues de la primera vez con mi primo me abrio un mundo de placer y una


faceta que no me conocia ya que como les dije era timida ... Despues mi
primo ya dejo el futbol de lado y se quedaba todos los dias en casa solo
para estar conmigo se imaginaran para que ... primero lo haciamos cuando
no habia nadie pero luego quizo hacerlo cada vez mas temprano obvio que
tenia que esperarme llegar del colegio ... Les cuento mi casa es de 3
pisos antes y ahora ... Su cuarto daba al costado del mio y al lado de
las escaleras ... Nosotros estabamos en el segundo piso y en el tercero
era un taller de calzado de mi tio y siempre pasaban por las escaleras
los trabajadores . Lo recuerdo como si fuera ayer recuerdo el encima mio
y yo viendo como pasaban los trabajadores por la escalera tratando de no
gemir y que no me vieran aun que en el fondo si queria que me vieran ....

Una tarde donde no habia nadie estaba en mi cuarto viendo tele estaba con
una pantaloneta y mi polo de colegio de Educacion Fisica ... mi primo
entro a mi cuarto me cargo lo que pudo y me llevo a su cuarto me empezo a
besar en el cuello me saco el polo el brasier y lo tiro en su cama y me
empezo a chupar los senos los apretaba y me mordia un poco los pezones me
agacho y me dijo :

S: Chupame el pene

Yo : Nunca lo he hecho

S : Intentalo solo no uses los dientes para que no me muerdas como un


chuopetin

Yo : mm bueno lo intentare

S: Si tranquila si puedes usa la lengua primero despacio

Se bajo su short y me puso su pene en la cara lo agarre con las dos manos
y lo empece a besar recuerdo que era algo seco asi que lo empece a lamer
poco a poco se iba mojando y botando su liquido empece a lamer la cabeza
y luego me lo meti en la boca no me cabia mucho pero intente abrir la
boca lo mas que pude no pude meterlo todo pero si como la mitad lo empece
a chupar con ganas y el me empezo a meter mas y mas su pene , me agarro
la cabeza y me empujaba mas y mas al punto que lo empece a sentir en mi
garganta me estaba atorando pero a el le gustaba a tal punto que me
apreto con ganas y me dijo asi prima asi sigue asi que bien lo haces a
este punto ya me sentia una experta con todo lo que me decia al final me
apreto mas la cabeza y se vino en mi boca haciendome atorarme con su
liquido empece a toser el solo re rio y me dijo tienes que aprender a
tragar ....

Luego de eso nos quedamos viendo tele un rato echados en la cama , luego
le dio ganas de nuevo y me echo en la cama boca abajo me dijo esto va
doler asi que toma esta media ponlo en tu boca no sabia lo que iba hacer
peor le hice caso ... me prepare para lo peor y fue asi me bajo mi
pantaloneta me saco el calzon me abrio las nalgas y me dijo ahi te va

aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh NOOOOOOOOOO GRITE

Dejo caer con todo su peso su pene en mi anito .... yo me queria salir
pues me dolio y me dijo aguanta solo aguanta

AHHHHH Primo me duele pero me gusta asi si yo aguanto sigue le dije Asi
primo la tienes bien grande y gruesa asiiiii siiii sigue

El empezo a meterlo con mas fuerza y mas fuerza me decia asi cometelo
todo

me dijo ponte en cuatro como perrita y le hice caso

Me agarro de la cadera y me empezo a seguir dando

Que buen culo tienes prima y mejor que yo lo abriera Este culo siempre
sera mio verdad

Si primo siiiii ahhhh primo siemopre sera tu culo

y tu siempre seras mi prima puta mi putita

Si primo soy tu puta sigue sigue asiiii siii ahhhhh ahhhh

En eso deja caer todo su peso de nuevo y se queda un rato ahi encima mio
yo sentia todo su pene dentro de mi anito y como se movia dentro de mi
que placer senti sentir todo eso dentro de mi queria que siempre
estuviese ahi ....

En eso escuchamos que un tio en comun nos dice Se lo que estan haciendo
no lo vuelvan hacer ....

Nos quedamos helados no nos moviamos hasta que sentimos que se fue ....
De ahi nos cambiamos y juramos que no lo hablariamos ni que lo
volveriamos hacer .....

Pasaron unos dias y todo regresi a casi lo normal yo sola en casa mi


primo llendo a pelotear pero empece a tener momentos esporadicos de
calentura y eso me trajo mas anecdotas y unos cuantos problemas ....

Si quieren saber mas solo diganlo en los comentarios .... Gracias por el
apoyo

Me quedaba sola en casa y mi primo lo sabía.


Recibo una visita sorpresa de mi primo y….
En ese tiempo yo tenía 12 años, estaba de vacaciones y como era hija
única y mis padres trabajaban todo el día, permanecía sola en casa hasta
que ellos llegaban
Me despertaba tarde, desayunaba, ordenaba la casa y me bañaba. Durante el
resto del día veía TV o escuchaba música para pasar el tiempo. En
ocasiones también me gustaba leer.

Mis padres siempre me repetían, que, si pasaba algo, no dudara en


llamarlos o que fuera donde la vecina Julia, quien a veces iba a mi casa
a preguntar si estaba bien, por encargo de mis papás o ellos me llamaban
para cerciorarse que todo estaba bien.

Un día llamaron a la puerta, era mi primo Sergio, él en ese tiempo tenía


como 28 años.

-Hola primita ¿Cómo estás? Supe que estabas sola en la casa y vine a
hacerte compañía.

Mis padres me habían dicho que no dejara entrar extraños a la casa, pero
él era mi primo Sergio, con el que me llevaba muy bien.

-Estoy bien, primo. Bueno, sigue.

Lo hice pasar.

– ¿Te parece bien si vemos una película que traje, primita?

-Bueno, pero primero deja que me bañe.

-Está bien prima, yo la voy poniendo mientras te bañas.

No demoré mucho bañándome para no hacer esperar mucho a mi primo. Me puse


una camisa suelta y un short de jeans de estar en casa.

-Hola, primo ya estoy aquí. ¿Quieres que hagamos palomitas y busquemos


algunos refrescos?

-Sí, prima me parece genial.

Mi primo es alto, como de 1,78 no era ni gordo, ni flaco. No es feo,


aunque yo nunca me había fijado en él.

Yo en ese tiempo media 1.55, todos me decían que sería alta. Era delgada,
mis senitos solo eran superficies pequeñas que casi no se notaban.

Empezamos a ver la película y a comer las palomitas. A veces nuestras


manos se encontraban en el tazón, pero yo lo veía como algo normal.

De repente la película empezó a subir de tono y el protagonista de la


película se encontró con una prostituta en la calle a la que contrató y
terminaron en una habitación besándose.

Sentía la mirada de mi primo fija sobre mí, esperando mi reacción. Yo


trataba de estar lo más tranquila posible, aunque por dentro estaba súper
nerviosa y empezaba a sentir como se humedecía mi vagina. Yo sabía que
era el sexo, lo había hablado con mis amigas y hace tiempo había
descubierto mi punto de placer y me tocaba de vez en cuando.
-¿Ya has besado prima?

Me puso nerviosa su pregunta.

-No, primo. Todavía no he besado.

-¿Te gustaría saber qué se siente?

Lo dudé pero le dije que sí. Posó sus labios sobre los míos y se separó.

-¿Te gustó?

-Sí.

-¿Quieres hacerlo otra vez?

-Está bien.

Volvió a besarme, pero estaba vez un beso más apasionado. Metía su lengua
en mi boca buscando la mía. Seguimos besándonos y me subió sobre él.
Mientras nos besábamos él me movía restregándome contra su bulto que
empezaba a crecer.

-¿Te gusta prima?

-Sí, sí me gusta.

Yo sentía muy rico y me movía cada vez más rápido. En eso me cargó y me
acostó sobre el sofá. Ahora voy a hacer algo que te va a gustar más. Me
quitó el short y luego mi ropa interior y empezó a lamerme la vagina. Yo
sentía delicioso y quería que siguiera. Le sujetaba la cabeza y lo atraía
más hacía a mí.

-Vamos a tu cuarto.

Quitó la película y me llevó al cuarto cargada como una niña pequeña.


Cuando llegamos al cuarto me acostó sobre la cama y se acostó acomodando
su cara sobre mi vagina. Y siguió chupándome.

– ¿Quieres ver mi pene?

Yo no había visto uno y tenía curiosidad de saber cómo era. Se bajó el


pantalón y luego el bóxer, dejándome ver su gran pene. Yo lo veía con
miedo.

-No tengas miedo, agarrálalo.

Lo agarré con mis dos manos y él me decía que subiera y bajara mis manos,
así lo hice durante un rato.

– ¿Quieres darle un besito?

– Bueno.
Le di un besito.

-Chúpalo como a un helado.

Así lo hice. Su sabor no me gustaba mucho.

Me recostó otra vez sobre la cama y puso una almohada debajo de mí y


empezó a acariciar mi vagina con su pene. Yo sentía muy rico. Luego
volvió a chupar mi vagina y sentí que algo entraba en ella, era su dedo.
Lo metía y lo sacaba.

– ¿Te gusta?

Yo siempre le decía que sí. Me estaba gustando mucho.

Lo metía y lo sacaba más rápido, luego sentí más presión. Estaba usando
dos dedos. Mientras lo hacía subió a mi boca y empezó a besarme. Luego de
un rato me dijo:

– Ahora voy a hacer algo que te va a doler un poquito, pero te va a


gustar mucho.

-Está vez bien.

Se arrodilló y empezó a intentar meter su pene en mi vagina. No entraba,


pero seguía empujando. A mí me dolía mucho, pero no le decía que parara.
Después de mucho intentarlo, ya había entrado la cabeza y siguió
empujando. Sentí un dolor punzante dentro de mí y me salían lágrimas. Él
seguía.

-Ya casi primita, soporta.

Él empezó a meterla y a sacarla cada vez más rápido.

-Ya entró toda primita. Qué bien lo hiciste. ¿Te gusta?

Todavía me dolía, pero el dolor era menos. Yo me agarraba de sus brazos


mientras él seguía penetrándome. Empezaba a sentir cada vez más rico y
sentía cosquillas en mi interior. Yo seguía gimiendo. Aunque me daba
vergüenza hacerlo.

Mi primo no se detenía y cada vez lo hacía más rápido. Luego se puso de


pie y me cargó. Ubicó su pene en la entrada de mi vagina y empezó a
penetrarme nuevamente. Me subía y bajaba de su pene.

-¿Te gusta primita?

-Sí, sí, sí, me gusta.

Así me tuvo como por 10 minutos. Luego me puso en 4 y siguió cogiéndome


duro. Cada vez más duro. Yo ya no soportaba más. Mi cuerpo temblaba. Pero
no le pedía que parara. Otra vez me acostó en la cama y volvió a
penetrarme en esa posición. Yo me sentía cada vez mojada, y sentía
corrientazos frecuentes en mi cuerpo. Después de varios minutos sentía
como el empezaba a quejarse y sentí un líquido caliente dentro de mí.
Siguió penetrándome unos minutos más y luego se recostó sobre mí, sin
moverse, con su pene aún dentro de mi vagina. Sentía su cuerpo pesado
sobre mí.

– ¿Te gustó primita?

– Sí, sí, me gustó mucho.

– Me alegra mucho que te haya gustado. Recuerda que esto es un secreto


entre los dos. No puedes decírselo a nadie.

– Está bien primo, no diré nada.

Luego él fue al baño, se limpió y me dijo que tenía que irse. Se fue y yo
entré a bañarme. Veía como salía sangre y un líquido blanco de mi vagina.

Después de bañarme, me dormí hasta que llegaron mis padres, y me


preguntaron si estaba enferma. Les dije que no.

Desde esa vez, mi primo no volvió a ir mi casa cuando estaba yo sola, y


cuando iba a la casa, estando mis padres o en reuniones familiares,
hacíamos como si nada hubiera pasado. Aunque yo me ruborizaba cuando me
veía y recordaba todo lo que me hizo esa vez.
Hacer feliz a mi padre como lo hizo mi madre
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julio 15, 2019

He estado leyendo algunos relatos y aprovecho esta ocasión para contar mi


experiencia con mi padre… Vivimos en Barcelona yo me llamo Susana y tengo
21 años y mi padre se llama Alberto y tiene 48 años. Los dos vivimos
solos desde que mis padres se divorciaron y como mi madre se marchó a
Londres yo preferí quedarme con él.

Bueno para no enrollarme mucho iré un poco más al grano. Yo a veces


notaba como mi padre me miraba cuando salía de la ducha o cuando me
sentaba con él a ver la tele, pero no con los ojos que un padre mira a
una hija. Como la cosa no había llegado a más no le di más importancia.

Pero el verano pasado la cosa cambió. Llegaba de una fiesta de verano un


poco borracha a casa, bueno bastante borracha, entre el calor y demás
había bebido mucho. Mis amigos me habían dejado en el portal y yo subí a
casa y cerré la puerta y me fui de puntillas intentado no hacer ruido a
mi habitación. Encendí la luz y me eché encima de la cama, me empecé a
quitar la ropa, pero de la borrachera que tenía me quedé con las piernas
colgando echada boca arriba y la luz encendida dormida.

Mi padre se levantó al baño y al ver la luz encendida se asomó por la


habitación para ver lo que pasaba, y cual fue su sorpresa al verme allí
en semejante situación, me intentó despertar y yo lo notaba, pero me
quedé quieta para ver lo que hacía. Me llamaba y yo como si nada,
entonces fue a por una manta para ponérmela encima y en ese momento le
dije que por favor que no me dejara sola que me encontraba un poco
mareada. Me dijo que mejor me fuera con él a dormir a su habitación que
en mi cama no estaríamos cómodos, eso me gustó, estaba muy excitada, mi
padre me estaba viendo desnuda y yo sabía que no me quitaba ojo de los
pechos y del coño. Llegamos a su cama y me dejé caer boca arriba con las
piernas un poco abiertas para que me contemplara bien.

Entonces el ya no aguantó más y empezó a acariciarme la cara, el cuello.


Siguió bajando por los pechos y en ese momento notó que me estaba
excitando mucho, que mis pechos se ponían duritos cuando él me los
acariciaba… en ese momento le dije que siguiera que me estaba gustando lo
que me hacía. Siguió bajando y empezó a meterme los dedos por el coño
suavemente, coño depilado ese día por la mañana y ya un poco húmedo de
tanta excitación. Al ver que me dejaba hacer empezó a morderme los
pezones y a lamerlos y en ese momento me salió un gemido que hizo que mi
padre se calentara aún más. Se quitó los bóxer que llevaba puestos y
mientras me sujetaba los brazos por encima de la cabeza siguió comiéndome
los pezones ya durísimos y empezó a rozar su polla con mi coño, lo que me
hizo empezar a gemir y no parar, no me creía lo que estábamos haciendo,
pero me estaba gustando.

Seguía rozándome más y más sin parar y besándome por todos los lados
hasta que se le puso durísima y de un golpe me la metió hasta el fondo,
el placer que sentí en ese momento no lo puedo describir, la sentí toda
dentro de mi, la sacaba y la metía con fuerza estaba muy excitado y sabía
que me estaba gustando, seguía sin parar diciendo que no sabía que
acabaría siendo su putita, seguía sacándola y metiéndola sin parar y yo
cada vez gimiendo más… sin poder tocarle porque me seguía sujetando los
brazos. Cuando ya no aguantó más se corrió dentro de mi coño dejándolo
empapado, entonces me soltó y me dejó abrazarlo.

Esa noche me quedé a dormir con él, abrazada a él, me tocaba el coño y
las tetas esperando a ver alguna reacción. A medida que iba pasando la
noche y a mi la borrachera, tenía más claro lo que había pasado, entonces
me di la vuelta y puse mi mano en su polla y empecé a masturbarle quería
hacer feliz a mi padre y que supiera que siempre que quisiera estaría con
él. No tardó mucho en reaccionar y me pidió que por favor se la mamara,
no dudé en hacerlo tenía muchas ganas de seguir con él. Me la metí en la
boca y empecé a chuparla despacio mientras él gozaba metiéndome los dedos
por el coño y el culo. La tenía ya durísima y me dijo que parara que
quería disfrutar de mi culo, me puso a cuatro patas y primero me la metió
en el coño para llenarse de mis flujos y así luego poder metérmela de
golpe en el culo. El gemido que me salió en ese momento se debió de oír
en toda la casa… no podía imaginar el placer que sentía junto a mi padre,
sabía como hacerme sentir toda una putita, usada por él, me la metía sin
contemplaciones mientras me metía los dedos por el coño… estuvo así un
buen rato hasta que se corrió en mi culo. Luego nos fuimos a al ducha y
allí seguimos jugando.

Desde ese día dormimos juntos y tenemos una relación muy especial. Le
gusta que ande medio desnuda por casa, que me eche con él en el sofá a
ver la tele, mi cabeza encima de sus piernas y yo echada con las piernas
un poco abiertas para tocarme bien. Disfrutamos mucho juntos.
Un verano con mi sobrino en mi casa
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julio 21, 2020

Me llamo Laura, tengo 45 años y quiero relatarles la experiencia que tuve


hace 10 años con mi sobrino.

Era verano y mi sobrino se encontraba de vacaciones, nos visitó mi


hermano y su esposa y mi sobrino Luis. Por esas fechas Luis tenía 18 años
y yo ya 35, mi esposo estaba de viaje y me encontraba sola en casa. Bien
cenamos los 4 y de pronto Luis comentó que mañana tendría que ir al
registro de preparatoria para su ingreso.

La preparatoria quedaba muy cerca de mi casa y ellos vivían al extremo de


la ciudad, por lo que le propuse a mi cuñada que Luis se quedará en mi
casa para facilitar su llegada a la preparatoria y así no tener que
despertarse muy temprano, pues bien mi cuñada aceptó. ??

Durante la cena Luis me miraba insistentemente, lo noté había algo en su


mirada que delataba sus pensamientos, así paso el tiempo y nos quedamos
solos, eran cerca de las 12 de la noche, y le preparé la cena, por el
intenso calor de la temporada Luis me dijo que tomaría un baño, y se
metió a bañar sin toalla para secarse, no sé si lo hizo a propósito,
esperando llamarme para que le llevara la toalla hasta el baño como fue.

Yo para entonces llevaba un camisón blanco casi transparente y tanga


blanca, siempre he sido una mujer de glúteos grandes y regular de tetas,
y siempre trato de mantenerme en forma, bien Luis abrió un poco la puerta
para que le pasara la toalla. ??

Su cuerpo se reflejaba en el espejo y sin ser tan descarada mire hacía su


pene y tenía una erección enorme, mínimo aquello medía no menos de 20
centímetros, Luis me lo mostró todo sin ningún pudor, le entregué la
toalla sonriéndole y me retire, sin embargo no deje de pensar en esa rica
pinga.

Ahora el calor era infernal, no solo por la temperatura si no por aquella


visión que me puso super caliente, y casi era la una de la madrugada y ni
Luis ni yo podíamos dormir, ambos pensando el uno por el otro, de pronto
Luis se acercó a mi recamara y me preguntó si podía prepararle un
sándwich ya que tenía hambre. ??

Pues bien bajamos a la cocina, yo para calentarlo más me puse tacones


altos y mi camisón casi transparente y una tanga, y sin sostén!! Para
dejarlo ver mis tetas en toda su amplitud, bien él estaba sentado en el
desayunador, hábilmente me incline para sacar la mermelada de la alacena,
mostrándole mi culo bien empinado.

Lo vi ruborizarse y noté su mirada incesante sobre mi cuerpo, le preparé


el sándwich y al momento de llevárselo me incline para dejarlo ver mis
tetas, casi se queda sin habla, jajaja pues bien terminó de cenar y yo
hábilmente me adelanté en la escalera para dejarlo ver mi bien formado
culo que resaltaba aún más por los tacones altos. ??

Lo vi y ya traía una erección a tope, se fue a su cuarto y dejó la puerta


entreabierta, pase por el pasillo sin hacer ruido y vi que estaba
masturbándose viendo porno en la computadora, su verga estaba enorme y
eso me calentó muchísimo, me metí a bañar para quitarme la calentura y
utilice la misma estrategia de Luis.

Lo llamé para que me pasara una toalla, pero esta vez al saber que estaba
caliente, abrí más la puerta del baño para que me viera completamente
desnuda y él me pasó la toalla solo que se quedó de pie frente mí, el
agua de la regadera todavía corría, el regresó a su cuarto pero a los 2
minutos se metió al baño completamente desnudo conmigo.

Su verga como les dije era enorme, con una cabeza grande y poderosa yo
sin poderlo resistir más me senté sobre la tasa del baño frente a él y
comencé a mamar aquella pinga con todas mis ganas, era enorme y llegaba
hasta mi garganta la cara de Luis estaba completamente ruborizada, noté
como ya no podía contenerse y mamé con todas mis fuerzas, los chorros de
semen me llenaron la boca resbalando por mi garganta. ??

Era un sabor delicioso, espeso y caliente, no dejé caer ni una gota. Luis
estaba como loco excitado como nunca, me confesó que nunca había estado
con una mujer, que aún era virgen, eso me encantó lo llevé directo a mi
cama y abrí mis piernas de par en par, su pinga de inmediato tuvo una
erección, y sin más me penetró hasta el fondo.

Era un chico sin experiencia por lo que no tardo en venirse dentro de mí.
Esa noche jodimos hasta el amanecer, pues era un semental a pesar de su
edad, al tiempo y sin que él lo supiera le presenté a su primito, pero en
realidad era su hijo ya que aquella noche Luis me había preñado.

El ahora tiene 25 años y le platiqué la verdad de que ese no era su primo


si no su hijo, y él muy contento se alegró, curiosamente ese día igual
estábamos solos, mi hijo (su hijo) estaba en el colegio y mi marido en el
trabajo. ??

Sabiendo esto sin que yo lo deseara me llevó hasta mi habitación y


forcejando trataba de evitar que me follara, el siendo mucho más fuerte
me doblego, rápidamente sin que pudiera hacer nada.

Me puso en 4 patas y me lo metió hasta el fondo, una y otra vez, al


principio no lo quería pero después gemía como puta en celo por su
vergota, esta vez me cabalgó con furia y sin parar, hasta llenarme la
panocha de leche, yo ya no estaba molesta, al contrario, desde ese día
Luis es mi amante y cada que podemos jodemos como locos.

By: Luna Indiscreta

Mi sorpresa...

Fecha: 28/10/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente:


RelatosEróticos
Mi nombre es Bancca...me fue difícil decidir contar este que era mi
secreto, pero lo hago con la finalidad de compartirlo. La verdad mis
principios en un momento de mi vida eran muy tradicionales pero cambiaron
a partir de un suceso que alteró mi actitud. Estoy casada tengo dos hijos
pequeños y mi edad es de 35 años....soy la tercera de cuatro hijos y
huérfana de mama. Radico al norte de mi provincia fuera de la casa
paterna, mis hermanos fuera del estado

Todo se dio cuando mi padre se accidentó, se rompió ambos brazos y una


costilla, mis hermanos de común acuerdo decidieron que después de las
operaciones y dado de alta, pidiera permiso a mi esposo y atendiera a mi
padre ya en casa, contrataron una enfermera que lo atendía de lunes a
viernes, yo hacia la administración de la casa. Sin embargo para mi
comenzó mi aventura el primer sábado. Veía que la enfermera se sorprendía
en salgo al atender a papa y me di cuenta el porque, cuando el me pidió
que tenía ganas de hacer pipí mi sorpresa fue enorme....levanté la cobija
para que el se levantara y con ayuda le habría la bata y acomode el
cómodo, tendría que ver por ves primera la herramienta de papa, para mi
sorpresa .

Papa tendré que....mirándole la cara el cerro los ojos y movió


afirmativamente. Abrí la bata y sorprendida descubrí una enorme pinga de
35 cm y terriblemente gruesa....me sorprendí...y tragando saliva la tomé
con mi mano temblorosa la empuñe delicadamente y la acomode en el
recipiente...

Por todo el mundo ...

... que es esto ?.....mis ojos se dilataron.. Mi marido era una


caricatura comparado con eso....como mi madre disfrutaría con eso
pensé ......Oh apartate demonio....

Mis ideas estaban a mil.cuando término fue un espectáculo tener q


sacudirlo....cuando lo hice sentí que aumento de tamaño y gruesos. Fueron
segundos la enorme cabeza se inflamo. Antes que papa se diera cuenta de
mi estado lo solté. Estaba nerviosa...oh papi ....con estos manejos
nuevos para mi me pongo nerviosa.

Lo se nena, nunca pensaste pasar este momento...y estoy apenado

Sonrriendo nevrviosa lo acosté y le dije....tenemos que acostumbrarnos


será larga tu convalecencia y me aré cargo.de Ti...

Así pasó una semana la enfermera regreso y en el fin de semana siguiente


por problemas aviso que no regresaría...le indique q no habría problema
que contrataríamos otra.

Al comentarlo con papa me dijo que le saca pena que personas ajenas lo
miraran...su mirada se clavó en mi. Papi si tu quieres yo me quedo de
tiempo completo avisare a Toño .....

No...no lo hagas...que sea secreto.


Su mirada me indico algo y lo entendí....mi nueva sorpresa fue para
bañarle....pues estaría totalmente ante mi...a sus 55 años estaba bien
cuidado.cuando entró al baño..me miro y dijo..

Tu, entrarás conmigo verdad, a sostenerme....sí papa deja me preparo

Fui a mi cuarto y dude que ponerme. Papa ya en el baño desnudo sin nada
con el enorme falo que me ponía nerviosa...sin nadie más que el y
yo....que hago?...

Mi cabeza daba vueltas ...tome una delgada bata casi


transparente ...bueno a ver que sucede ...pensé.

Me quede en pura bata sin nada debajo mi cuerpo bien formado 94/50 /94 le
daría una sorpresa ...quería en mi interior como reaccionaba...la idea de
ver esa cosa descomunal erecta me inquieto

Pase por una silla donde el se sentaría ya que previó tenía que prepara
el agua. Los brazos de papa estaban ya resguardados en platico para que
no penetrara la humedad... Papa , le dije ..déjame preparar el agua
corazón ahorita te metes....mi actitud era atrevida sentí que su mirada
se clavó en mi espectacular trasero. Por vez primera lo vería . La
división de mis dos duros hemisferios se marcaba en la transparencia de
la bata, el mojarme la bata húmeda se pegó a mi cuerpo y quede casi en
vivo para el.. Sus ojos se clavaron en mi busto y abajo....el negro
obscuro de mi espeso bosque entre mis piernas era visible....vamos papa
entra.

El titubeante se sentó en la silla y mi cintura quedo a nivel de su


rostro. El agua caía y yo comencé a tallarlo ....oh papi me siento
incómoda pero.....

Calla nena yo también y discúlpame si.... No término pues lo que hiba a


decir era evidente. La tranca estaba estaba ya erecta eran más de 40 cm
casi el total de mi codo hacia la palma....por dios era enorme.... Me
repuse rápidamente y dije..... Mmmm papa no te preocupes es natural,
cuanto hace que no veías a una mujer así....

Tienes razón, nena, aparte eres muy bella ....lo reconozco .

Mi mirada ...

... clavada en la enorme lanza que penduleaba a la caída del agua.


Mientras conun poco de shampoo la brava su cabeza.... Me coloque detrás
de el para admirar a todo el esplendor ese monstruo...mis póster
comenzaban a inquietarse sentía mis pezones y mis senos ta crecidos....
Estaba calentándome....ohhhhh no...es mi padre ....mis manos corrían
rallando su espalda ...tenía que ir por el frente y tallar sus piernas y
eso..:. Ohhhh...sin recato alguno y ya frente a el mi incline de
cuclillas la bata se abrió más que lo considerado. No hice por corregirla
y mi sexo quedo a su vista... Lo mire a la cara, nuestras miradas se
cruzaron...oh...hija yo..balbució El.
No digas nada es secreto papa..te tengo enfrente con todo eso ....mis
manos le tomaron el enorme tronco y lo enjabone...es enorme papa...
Susurre..es enorme!!!

El se recargó en el respaldo mientras mis manos apretaban en ves de labar


esa cosa... El seguía maravillado con mi sexo...mis piernas más abiertas
le permitían ver mis labios íntimos......

Papa quieres pararte le dije. ...el se levantó y pude ver sea cosa cerca
de mi boca casi me rosa la cara...lo senté de nuevo y ya terminado el
comencé a bañarme...el contemplo palmo a palmo por debajo de mi bata mi
cuerpo...y se me ocurrió...y lo mire.

Ok...papa no digas nada de esto y lo haremos más natural te


parece?.....el asintió.mis manos Safari mi bata y quede frente a
el .....eres divina nena.... Sus ojos dilatados se posaron en mis senos y
bosque húmedo....

Me volteede espaldas y mis amplias nalgas quedaron frente a su cara....al


inclinarme separe un poco las piernas y le deje ver un recodo del húmedo
y sonrosado túnel...ya bien húmedo.al doblar un poco las rodillas su
tranca roscó mis labios vaginales....ohhhhhh..que sensación ..sin
pensarlo se me soltó el jabón y sin pensarlo nuevamente me agache...fue
inevitable....la enorme verga se paseó por en medio de mis piernas
roscando y tocando los pliegues de mi vulva y después la separación de
mis nalgas.

Ohhhh papa lo siento... Le dije...sorprendida pero a la vez nerviosa....

No te preocupes amor....

Cerré las llaves y me dispuse a secarlo...con la toalla le limpié la


parte superior del cuerpo y cuando llegue ahí....la verga seguía a
mil..gruesa, enorme...bestial....la tomé temblorosa y la seque....mi
padre no se pudo contener.. Y exploto en mis
manos.....ohhhhhhhhhpapacito.....exclame. El viscoso líquido me lleno y
salpico el cuerpo.....pero la verga seguía potente. Sin esperarlo lo mire
y le dije....papa quiero que jamás lo digas

No dijo el....sin pensarlo le di la espalda y separe las piernas me senté


lentamente y coloque la enorme cabeza de la verga en mi entrada....ya no
lo soportaba....quería eso dentro de mi....quería saber que tanto me
cabía. ...continuara

Primo Mayor
Lucia [ Amor filial ]
Fecha: 14-Jul-15
Accesos: 55.981
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Núm. Valoraciones: 13
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
-Metelo -le supliqué. -¿Quieres que meta mi pene en tu vagina, prima? -
preguntó. No se por qué sus palabras hicieron que gimiera y me mojara aún
más (si es que eso era posible). -Por favor.
Soy la menor de 10 primos, los cuales son todos mayores de 20. El más
pequeño (a parte de mi) tiene 21, y nos llevabamos cuatro años de
diferencia.

Lucas (mi primo de 21) era muy cercano a mi, vivíamos lejos pero siempre
nos veíamos. Eramos prácticamente hermanos-mejores amigos, y nos
queríamos mucho.

Un día, la familia se juntó en la casa de campo que tenía mi abuela, a


fueras de la ciudad. Los 10 primos estabamos ahí, a parte de las parejas
de estos. Lucas tenía una novia, hacía una semana que había comenzado a
salir con ella, pero él aún así la había llevado a la reunión familiar.
Yo estaba molesta, porque Lucas no me prestaba demasiada atención al
estar con la chica, y ella era un tanto puta (miraba mucho a mis otros
primos). Por extrañas razones, Lucas y ella se pelearon, y la tipa se
marchó de la casa. Mi primo quedó bien, sonreía más y pasaba más tiempo
conmigo, y yo poco a poco lo iba viendo como algo más.

Él estaba todo el día en bañador, y sin camiseta, se veía para morirse.


Era guapo, y a pesar de que nunca lo había dicho, él provocaba que mis
hormonas de "niña" se alborotaran. Muchas veces, yo estando en un bikin
mínusculo, me rozaba accidentalmente con él, ya sea el brazo, la espalda,
y simplemente me ponía delante de él para sentir y cuerpo detrás de mi
(muy zorra yo). Él parecía encontrar divertido todo esto, porque comenzó
a seguirme el juego. Los demás habitantes de la casa no se percataban, y
nosotros estabamos muy a gusto... "jugando".

Un día, en el que mi padre tuvo que ser llevado a la asistencia médica,


la casa quedó prácticamente vacía. Solo estaba mi abuela, que descansaba
en su cuarto, mi primo, y yo. Él se estaba bañando en la piscina, y yo
estaba en mi cuarto observando como se movía. Aburrida, fui a servirme un
poco de agua helada (Lucas + piscina era una convinación mortalmente
caliente), estaba tranquila, buscando los vasos en la encimera de arriba,
cuando siento un cuerpo en mi espalda. Y algo presionando entre mis
nalgas.

Jadee y casi me caí, pero me sujetó de la cintura, dejandome en una


posición bastante comprometedora.

-Hola, Lucia -dijo en mi oído.

¡Era Lucas!

-¿Q-Qué haces, Lu? Me asustaste.

-Pues, quiero provar un poco de ti.

Mientras hablaba, una de sus manos pasó por mi vientre, y alcanzó mi


pecho. Sentí en mi entrepierna palpitar el sentir sus dedos sobre mis
pezones, acariciandolos. Dejó ir mi cintura (de su otra mano) y yo me
apoyé en la encimera, haciendo que su pene quedara entre mis nalgas
nuevamente. Suspiré mientras él amazaba mis pechos por encima del
sujetador/bikin que traía. Gemí cuando sentí que dejaba un beso en mi
espalda, y luego él quitó rápidamente el sujetador. Me volteó, y tomó mis
pechos entre sus manos. Me senté de un salto en la encimera, y él comenzó
a succionar las puntas de mis pezones. Gemí y luego puse mi mano en la
boca, recordando a mi abuela, que estaba en algún lugar de la casa que no
recordaba. Lo único que sentía era la boca de Lucas, mientras su mano
comenzaba a hacer presión en mi tanga del bikin. Gemí mientras, con una
de mis manos, quitaba parte del tanga para que sus dedos conectaran con
mi carne húmeda. Él sonrió en mis pechos y comenzó a meter dos dedos en
mi interior. Gemí y lo abracé, mientras él seguía en su dura labor. Al
poco rato, con el jugo de mi vagina goteando por la encimera, él se
agachó y mordió mi clítoris. Lo mordió brusco, sin piedad, grité
instantaneamente al alcanzar un orgasmo increíble. Él se paró enseguida,
y bajando un poco su bañador, sacó su pene que restregó por mi vagina (ya
libre del tanga).

-Metelo -le supliqué.

-¿Quieres que meta mi pene en tu vagina, prima? -preguntó. No se por qué


sus palabras hicieron que gimiera y me mojara aún más (si es que eso era
posible).

-Por favor.

-Dímelo -me susurró al oído, aún jugando con su pene, esta vez en la
abertura de mi vagina.

-Metelo, mete tu pene por favor, Lucas -gemí.

Él rió y lo metió, pero lo sacó rápido y me quito de la encimera. Pensé


que iba a llevarme a la habitación, pero no, él solo me recostó en el
piso de la cocina y me lo metió de nuevo. Gemí de dolor al notar lo
grande que era, noté como me estiró por dentro. Comencé a apretar mi
vagina, y sonreí al escucharlo jadear.

-Joder, Lucia.

Comenzó a bombear su pene dentro de mi. Afuera, adentro, repetía el


proceso mientras miraba concentrado mi vientre. Me extrañé, al percatarme
entre gemidos, que llevaba su mano a la parte baja de mi vientre y justo
cuando entraba su pene en mi, apretó hacia abajo. Casi me corrí
nuevamente, y grité su nombre. Él sonrió y comenzó nuevamente, lo metía y
lo sacaba, hasta que se corrió dentro de mi. Yo no lo hice, pero estaba a
punto. Él sonrió y dijo algo, no se que fue, pero tomó mi mano y comenzó
a masturbarse con ella. Unos minutos pasaron para que él tuviera su
erección nuevamente, y me la metió, entre todo nuestros fluidos
mezclados. Lo hizo rápido, el sonido de carne chocando entre si y
nuestros gemidos era lo único que se escuchaba en este lado de la casa.

-Anda, primita, correte. Aprieta esa dulce vagina que tienes y correte en
mi polla.

Sus palabras me llevaron al límite, y cuando ya casi no podía más, puso


su mano (nuevamente) en mi vientre y empujó hacia abajo con tanta fuerza,
que me corrí. Grité mientras sentía lágrimas caer por mis ojos. La fuerza
de mi orgasmo era demoledora. Abrí mis ojos cuando él salió de mi, y vi
como se masturbaba con mis tetas al rededor de su polla. Se corrió en mi
cuello y mis tetas, gimiendo mientras me sonreía.

Se levantó, se puso bien el bañador y me dejó en la cocina. Atiné a


pararme y correr a mi habitación, mientras lo hacía, lo vi mirarme desde
la puerta de la suya. Sonrió cuando lo miré y recogí un poco de semen
para ponerlo en mi boca y saborearlo. Pero no sonrió por eso, sonrió al
ver que metía mis dedos en mi vagina y sacaba su semen con mis fluidos, y
lo llevaba a mi boca.

Como Me Desvirgo Mi Primo


Relato enviado por : psicoanalista el 06/10/2015. Lecturas: 23295

etiquetas relato Como me desvirgo mi primo Amor filial .


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Resumen
Hola soy Mary tengo 20 años Les contare como me desvirgo mi primito
Todo comenzó con la muerte de mi tío, yo tenía en esa época 14 años
cuando todo esto paso. Al llegar a la ciudad de mi tío supe que mi primo
se vendría a vivir con nosotros,
La verdad hacía tiempo que no lo veía mi sorpresa fue que ya era todo un
hombre, muy guapo, aunque solo tenía 16 años pero parecía mucho mayor,
alto, blanco con unos ojos verdes muy lindos, todo muy guapo

Relato

Hola soy Mary tengo 20 años Les contare como me desvirgo mi primito
Todo comenzó con la muerte de mi tío, yo tenía en esa época 14 años
cuando todo esto paso. Al llegar a la ciudad de mi tío supe que mi primo
se vendría a vivir con nosotros,
La verdad hacía tiempo que no lo veía mi sorpresa fue que ya era todo un
hombre, muy guapo, aunque solo tenía 16 años pero parecía mucho mayor,
alto, blanco con unos ojos verdes muy lindos, todo muy guapo.
Al principio no me agrado mucho la idea de que fuera a vivir con
nosotros, en mi casa sólo vivíamos mi hermano pequeño y yo, pensé será un
poco incomodo pero en fin no podía hacer nada al respecto, y era como
debíamos proceder no lo podíamos abandonar.
Así paso un tiempo de algunos meses.. mi primo instalado en mi casa todo
iba bien, hasta que un día me desperté a eso de las 2 am tenía mucha sed
y fui a la cocina despacio no quería hacer mucha ruido y que se
despertaran, cuando me asomo a la sala veo a mi primo que se encontraba
viendo una película porno.
Me asome un poco mas y veo como se está masturbando, esa visión logró que
yo enseguida me calentara mucho ver su pija bien parada, frotándola con
una mano…lo observé durante un buen rato, como se tocaba y eso me puso a
mil, yo me quedé viéndolo un buen rato, hasta que empecé a tocarme mis
pechos, especialmente frotándome mis pezones, bajé mi mano a mi vagina,
abriéndome los labios, me toqué y masajee mi clítoris, en consecuencia me
mojé mucho con un orgasmo de locura, y no aguantando más me fui a la
cama..
La mañana siguiente todo siguió normal, como siempre mis papas se fueron
a sus actividades y luego de trabajar, se iban a ir a una fiesta fuera de
la ciudad a la que habían sido invitados y vendrían muy tarde.
Yo solo pensaba en mi primo masturbándose y por mi cabeza no dejaba de
pasar, ”como seria estar con un hombre” ya que era virgen y en
consecuencia no tenía ninguna experiencia, aunque sí un deseo
incontenible que alguien me follara, ya que mi mayor placer era excitarme
aparentando mis pezones y haciendo dedito en la conchita y jugar con mi
clítoris hasta obtener orgasmos de locura. .
La comunicación con mi primo era normal, y por momento un poco
intimistas, a veces hablábamos de la escuela, de novios pero nunca
llegábamos a conversar de sexo.
Una noche yo entre a bañarme y como es mi costumbre ni siquiera pensé en
echarle llave a la puerta, en eso siento que abren la puerta, pensé que
era mi hermanito por lo que ni dije nada, cuando de pronto escucho a mi
primo decir: -----Discúlpame primita sólo entre a buscar pasta dental ya
que no tengo en mi baño y no sabía que estabas aquí….
-Yo solo dije no hay problema, pero muerta de vergüenza ya que se veía
todo… la cortina de baño era muy transparente yo era muy desarrollada
para mi edad mis pechos eran grandes creo que es herencia de familia dado
que mi mamá también es muy tetona. Yo los tengo duros y hermosos, delgada
pero con un buen culo paradito, siempre mis amigos me decían que no
creían que aun era virgen porque parecía mucho mayor, salí del baño y me
cambie

Me puse mis shorcitos, una camisa pegadita al cuerpo y salí, ahí vi a mi


primo y a mi hermanito jugando videos juegos ya eran como las 9 de la
noche cenamos, con mis padres, luego de ayudar a mamá, ellos se retiraron
a su dormitorio, y yo me quedé en living con mi primo y mi hermanito,
vimos una película, como a las once, vi a mi hermanito ya se había
dormido lo fui a dejar a su cuarto, y le digo a mi primo: “ ya vuelvo”, y
regrese a la sala ahí me senté en el sofá, que estaba bien frente al
televisor, en eso mi primo se sentó junto a mí y me dijo acercándose
mucho a mí veamos juntos y tranquilos una película.
Es buena idea bien dije yo, mientras sentía su brazo rosar con mis
piernas, hice como que era algo natural y dejé que siguiera, ya que me
gustaba mucho sentir ese roce que me excitaba, sentir el calor de su
cuerpo junto al mío, tenerlo tan cerca de mí, el se dio cuenta y se
sonrió luego de que término la película nos pusimos a buscar que había en
otros canales, por casualidad pasando canales encontramos uno porno y el
dijo te gusta, yo solo asentí con mi cabeza, y él me manifiesta: “a mi si
me gusta” me dijo yo se que a ti también ayer te vi mirándome crees que
no me di cuenta.
Yo no dije nada… el me dijo: sé que sos virgen que aún no has probado una
pija que te haga sentir mujer… y tienes muchas ganas de que eso ocurra
Me quedé mirándolo, se me fueron las palabras y solo sonreí, eso fue como
que le abriera las puertas de un acercamiento, que estaba deseando y un
reconocimiento tácito de mi virginidad, y mi sonrisa que la mantuve aún
acercando mi cara a la de él, hizo que en eso comenzara a besarme
lentamente, como si estuviera pidiéndome permiso para hacerlo…
Intenté sin mucho esfuerzo de mi parte, separarlo de mí, diciéndole:
“somos primos”… ¿no te parece que no debemos hacer esto? No me desagrada
pero no quiero que procedamos como los animales, que solo los guía el
instinto y no la razón… a lo que él me respondió pero somos hombre y
mujer, y yo creo que tu sientes cosas, como las que yo siento por ti, y
eso también es fruto de haber razonado nuestros sentimientos…
No me pude contener, nada mas oír sus palabras hizo que yo explotara en
un estado de calentura que jamás había experimentado, y es cuando soy yo
la que comienza a besarlo apasionadamente, me responde de la misma
manera, con la misma intensidad… pero va apurando el trámite y él
comienza a bajar el brasier, y libera mis tetas que besa apasionadamente…
como yo respondo con ricos gemidos de placer y le digo “ que rico
primito”, ”me calientas mucho” sigue bajando poco a poco su mano hasta
llegar a mi vagina que estaba muy mojada me tocaba los labios vaginales y
juega con su dedo de arriba abajo, deslizándolo suavemente con mucha
maestría y yo estoy en la gloria, uno tras otros siento unos pequeños
orgasmos y me siento mojarme , más y más…de pronto llega a mi clítoris,
lo siento durito entre sus dedos y me pulsa mucho y ahí si yo sentí, el
primer gran orgasmos de mi vida, muestras mientras el me daba placer con
sus dedos en mi conchita necesitada, chupaba suavemente un pezón.. y yo
besaba su cuello y le daba mordisquitos en la oreja….creo que ambos
estábamos en un cielo que ni siquiera sabíamos que podía ser tan caliente
y tan rico…cuando fui saliendo de ese descomunal orgasmos que me hizo
venirme como loca que parecía que me estaba haciendo pis, extendí mi mano
y la llevé a su entrepierna, tenía una dureza descomunal debajo del
pantalón, le abrí el cinturón y su bragueta, y le pedí con desesperación,
quítate el pantalón te necesito desnudo encima de mí mi amor…
El dice quítate toda tu ropa que quiero tenerte desnudita y besarte toda,
tus tetas me enloquecen, voy a tratarte con cariño, no temas…
Yo le dije si yo me desnudo quiero vos también estés todo desnudo… se
sacó toda la ropa y yo me prendí de esa hermosa pija que no me cabía en
la mano, y él se puso en medio mientras me tiraba a lo largo en el sofá,
quería cogerme ya , pero yo comencé un juego levantando mi cadera y
acariciando mi concha con su pija, llevándola con mi mano, sobre ella que
está totalmente mojada, la misma estaba dura como un tronco, así le fui
dejando meter la cabezota de esa pija entre los labios de la conchita y
ambos estábamos que bufábamos de calentura, dejé que fuera metiéndola
milímetro a milímetros y yo, seguía tomándola con mi mano, ya su cabeza
se iba alojando en mi cuevita, y de ponto no aguanté más, y largándola,
levante mi pelvis me la clavé de golpe, sintiendo que entró de golpe
apretadamente y sus testículos pegaban ya en mis nalgas, no sentí dolor,
solo sentí una gran presión muy rica… quería, y lo logré, pude tener la
dicha y la pasión, que me la metiera, quería sentir esa pija por primera
vez desde hacía bastante rato, en eso comenzó a meter y sacar esa pija
hermosa y enorme para mí, le dije “despacio mi amor no quiero que me
duela”, el me dijo solo relájate en eso me distendí en el sofá y me
seguía penetrando, comenzó a besarme toda, mis pechos que estaban muy
parados, mis pezones estaban duritos, los lamia los chupaba y así…yo solo
abrí mis piernas lo mas que pude y me entregue al placer porque sentía
tan delicioso sentir su pija entrando y saliendo divinamente, logrando
que llegara como nunca a los orgasmos más grandes y sublimes que jamás
conocí… sentía como me mojaba cada vez, ya mis jugos bajaban por mis
nalgas, mas luego vi como su verga estaba a mil bien parada la agarre con
mis manos y le dije acabame en las tetas, no quiero que me embaraces,
cuando el primer chorro pegó en mi pezón, le dije métela en la boca y
comencé a sentir su semen que me fui tragando mientras el acababa como si
lo hiciera en mi conchita haciendo movimientos de su pelvis, que me
mataban de placer…. Después le limpié bien la pija con mi boca y le quité
todo el semen que tenía, luego le pedí “ volveme a coger la concha primo
que me muero de placer”, “mira como la tengo llena de mis jugos y un
poquito de sangre”, “métemela bien adentro” yo lo esperaba con mis
piernas bien abiertas y mi vagina mojadita entro rápido solo sentí un
poco de ardor pero me encanto era más el placer que sentía, que molestia,
gozaba como una puta de película porno, el me la metía y la sacaba cada
vez con más fuerza que yo me moría de placer, lo apretaba contra mí y me
gustaba cada vez más, lo apretaba con mis piernas así salvajemente me
seguía desvirgando y me estaba cogiendo mi primito

Me cogía tan rico que acabe rápido, el aun no volvía a acabar y me dijo
queres probar otras cosas… ¿cómo qué? le respondí “queres que te coja por
el culo”, yo estaba muy, pero muy caliente y excitada que le dije: “si
quiero”… en eso me puso a cuatro patas como de perrito me pasaba mis
jugos y saliva en el culo, mientras con su dedo gordo lo fue metiendo y
yo me separaba las nalgas de tan caliente que estaba, él sacó el dedo y
me fue poniendo su verga en la entrada de mi culito también virgen cuando
yo sentí el calo de su pija comencé a empujar para que entrara, el puso
una mano en mi concha y buscando mi clítoris me empezó a apretar el mismo
y a mi me corría como corrientes eléctricas por todo el cuerpo mientras
sentida que su polla entraba cada vez más dentro de mi culo…. Estaba
llegando a un gozo que ni había soñado en mi vida que podía alcanzar, sus
dedos no paraban. Se me rompía el culo con cada centímetro de su verga
que me entraba a mi ano cerrado aun sintiendo las pulsaciones de mi
vagina recién cogida me daba un poco de molestia pero no quería que
parara empezó a cogerme más fuerte y yo no podía contener mis gemidos era
tan rico sentir esa verga cogiéndome fuerte por primera vez se sentía un
poco de molestia pero gozaba como yo gritaba y gemía y le dije no te
salgas de mi porque, estoy acabando como loca… y me encanta. Ahora si
puedes decir, ese culo es mío yo lo cogí primero y me daba más fuerte y
me tocaba el clítoris yo ya sentía mis piernas flaquear hasta sentir otro
rico orgasmo y él se vino también y sentí como me llenaba de leche mi
culo ya luego de un buen rato de descanso y de muchos besos y hermosas
caricias él se fue a su cuarto y yo al mío me metí a la dúchame lavé bien
la conchita y la acariciaba feliz por la desvirgada doble y me acosté a
dormir desde esa vez cogimos casi todas las noches y mi primo se
convirtió en mi hombre, mi macho, mi amante hasta el día de hoy, no tengo
ojos para otro hombre, el es mi único hombre mi preferido

Mi prima borracha, resulto bien puta


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octubre 16, 2020

Todo empezó en Veracruz, una de las playas más bonitas de México. Íbamos
todos los primos más o menos de la misma edad y eran nuestras primeras
vacaciones sin padres.

Estaba mi hermana, la más grande de todos tiene 20 después yo, de los


hombres el más grande con 19, mi otro hermano de 18 y mis primos. Bere de
18, Les de 18 también, Arte de 18, Diana de 18, Omir de 18 y Quique de
18. Nos quedaríamos en casa de una tía cercana al mar, por eso nos habían
dejado ir solos. ??

El primer día pasó normal; pero en la playa nos dieron informes sobre un
antro nuevo que abriría ese viernes ahí en la playa, entre la gente de
ahí era la novedad y a nosotros se nos hizo chévere ir a conocerlo.

En la noche nos fuimos todos al antro y nos dejaron pasar sin problemas
de edad, todo iba bien pero mientras más tarde se hacía mucha más gente
llegaba hasta que estaba completamente lleno. Mi hermana conoció a dos
tipos ahí y se fue con ellos dejándome con los demás, en realidad cada
quien se fue por su lado con la consigna de regresar antes de las 2 a
casa. ??

Todos divertidos menos yo que trataba de espiar a la distancia a los


demás para ver que estuvieran bien. Más noche noté que Bere ya estaba muy
tomada y por su forma de comportarse no sólo alcohol había ingerido, los
tipos con los que estaba comenzaban a meterle mano sin que ella dijera
nada.

Fui por ella, busqué a mi hermana la más grande y le avisé que llevaría a
Bere a la casa y regresaría, ella me dijo que ella pensaba llegar hasta
las 2 como habíamos quedado.

Iba caminando con Bere que se comportaba de manera extraña cuando. ??

Primo, no te había visto que bien estás, durito durito por el ejercicio,
y ¿así estás de todos lados?
Bere estás tomada, ya casi llegamos a casa.
Tranquilo primo, yo ya no soy virgen. Ni yo ni mi hermana Les.
Solo la veía como una prima nada mas
La confesión me dio un poco de morbo, hasta ese momento nunca había visto
a Bere más que como mi prima, pero en ese momento me fije que ya era toda
un señorita, no era fea y sus pechos adolescentes comenzaban a asomarse
mientras que sus caderas ya estaban muy bien desarrolladas. ?

Intenté indagar a ver si me decía más, en ese momento olvidé por completo
que era mi prima.

¿A, si? y ¿Desde cuándo según tú ya no son vírgenes?


¿No me crees?, desde el semestre pasado. Yo lo hice con el entrenador de
fútbol de la prepa (íbamos en la misma prepa) y Les con Luis, uno de los
jugadores. Nos propusimos perder la virginidad las dos casi al mismo
tiempo y no fue nada difícil. Desde ese momento lo hemos hecho con casi
todo el equipo.
Para nada le creía, estaba en un mal estado y no tenía mucha lógica lo
que me decía. ??

No me crees verdad primito, te lo voy a demostrar en casa.


No se habló más, llegando a casa esperaba que se quedara dormida y yo
regresaría por los demás. Al llegar a casa, ella subió al que era su
cuarto y regreso con su lap.

Ven primo, te voy a mostrar.


Me acerqué y me enseñó unas fotos donde aparecía ella con el entrenador
de fútbol, estaban en su cubículo del profesor, él parado y ella estaba
hincada haciéndole una mamada. ??

En otra foto, estaban en lo que parecía un hotel y ella estaba puesta en


cuatro mientras el maestro se la cogía. Después me mostró otra foto donde
ella estaba desnuda en las regaderas de la escuela y la rodeaban tres
hombres, ella tenía un miembro en la boca y otro en cada mano. Además
tenía fotos ella sola vestida en lencería y en posiciones muy sugerentes.

Espera aquí primo.


No podía creer lo que veía, mi prima era toda una putita. Bajo con la lap
de su hermana y el procedimiento fue casi el mismo, Les también resultó
una zorrita. Hasta videos tenían las dos.

¿Ahora me crees primo?


Mmm sí, pásame las fotos y los videos. ??
Lleve mi celular y me pasó los archivos, mientras se pasaban a mi
celular, me acerqué a ella por atrás arrimando mi paquete totalmente
erecto a sus muy bien formadas nalgas a ver si decía algo pero no, en
cuanto sintió se inclinó con el pretexto de ver la pantalla de la lap, y
así mi falo quedó en medio de sus nalguitas.

La agarré de la cintura y comencé a moverla en círculos, metí mis manos


por debajo de su blusa tocando su juvenil espalda, ella no decía ni hacía
nada, sólo se dejaba hacer. ??

Pasé mis manos hacia adelante para tocar sus pechitos, traía un brasier
que no fue difícil hacer a un lado y llegar hasta sus pezones, pellizqué
uno y ella soltó un ligero gemidito, se separó y se giró, se sentó en la
mesa y quedábamos casi a la misa altura, acercó sus labios a los míos y
nos besamos cada vez más apasionadamente, me tenía abrazado con sus
piernas.

Llevó sus manos a mi entrepierna y comenzó a tocarme por encima del


pantalón. Le quité la blusa con todo y el bra que llevaba y quedaron al
aire dos pequeños montecitos en sus pechos, sin pensarlo, lleve mi boca a
ellos y succioné como si quisiera sacar leche de ellos. ??

A ella eso le prendía mucho porque me tocaba cada vez mejor, sacó mi pene
de la prisión de mi pantalón y mí bóxer y me pajeaba de manera muy
experta. Inevitablemente yo también dirigí mis manos hacía ese tesoro que
tanto quería en ese momento.

Ella traía una minifalda que no fue impedimento para tocarla a través de
unos calzoncitos negros que estaban ya muy húmedos, ella se movía como si
la penetrara con mis dedos y daba gemidos a bajo volumen.

Se paró de la mesa y se hincó en el suelo, tomó mi miembro y le pasó la


lengua de arriba hasta abajo, después de lamerlo todo se lo metió a la
boca, lo metía y lo sacaba mientras jugaba con su lengua cuando lo tenía
adentro, lo hacía muy bien, de repente, se lo metió completo a la boca,
hasta el fondo de su garganta, le causo arcadas pero se sentía muy bien,
siguió lamiendo como si de una paleta se tratase.??
Cógeme
Se paró y me dio la espalda empinada, recargada en la mesa, yo sin dudar
me acerque a la entrada de su vaginita y la penetre, estaba muy húmeda y
no costó mucho trabajo que entrara, continué bombeando y ahora si gemía y
gritaba a placer. ¿Más, mas, así, dame? decía.

Cambiamos de posición de nuevo ella sentada en la mesa y yo de frente la


penetré, ella prácticamente estaba acostada en la mesa y yo entraba y
salía así. No podía creer que Bere fuera tan buena para esto. ??

Continuamos un rato hasta que sentí que me iba a venir, le dije a Bere,
se volteo y comenzó a mamármela hasta que termine en su boca, ella no
saco mi miembro de su boca y se tragó todo. Descansamos un poco y ella se
subió a dormir, yo ya tenía los archivos en mi poder, ¿me servirán de
mucho?, pensé.

Al otro día bajamos a desayunar y Bere se sentía muy mal, nos contó que
se tomó una pastilla que le dieron y eso la había puesto así. Según ella
no se acordaba de nada, pero yo se lo recordaría. ??

Ya tenía mi plan, en la noche iríamos al antro y yo apartaría a Bere y a


Les para decirles de los archivos, mínimo quería disfrutarlas a las dos.
Esa es otra historia que algún día lo contare.

Los hijos de mi hermano por Jazmin


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septiembre 13, 2020

Muy buenas, mi nombre es Jazmín soy de la parte del centro de México, por
seguridad no voy a mencionar el estado de donde somos ya que esto
involucra a toda mi familia. Somos una familia joven, mi mama es muy
joven para haber tenido a tres hijos. Yo soy la mayor.

Bueno también vive aquí mi papá, por supuesto un hombre ya mayor a


diferencia a la edad de mi mamá, él tiene 47 años. Mi abuela que también
es muy joven ya que tuvo a mi mama a una edad muy corta y a parte de mi
mamá mi abuela tiene un hijo de otro hombre y que vive con su padre por
un acuerdo de mi abuela y él. ??

Mi abuela y mi padre se conocen desde hace mucho, de ahí que conoció a mi


mama el cual se enamoró de ella y pues de ese enamoramiento nací yo
cuando mi mamá era muy chica. Así mi padre se hizo responsable y se casó
con mi mama con consentimiento de mi abuela.

Desde entonces vivimos muy felices hasta este momento, no sé si me crean


o si sienten que es solamente una fantasía pero por aquellos que sí me
creen que es un relato real, gracias.
Eran como las 12 de la noche cuando me dio hambre y fui a la cocina a ver
que encontraba, mi mamá en su cuarto al igual que mi abuela y mi hermano
estaba en el cuarto de la compu según el haciendo la tarea. Mi padre
trabaja en una fábrica en el turno de la noche. Desde que le ofrecieron
más paga si se cambiaba a ese turno. ??

Vi a mi hermano masturbándose
Se me ocurrió ir a ver a mi hermano, cuando abrí la puerta y sin hacer
ruido entré y me quedé petrificada al ver que estaba haciendo, mi hermano
estaba viendo un video donde estaban una pareja haciendo el amor, y mi
hermano tenía su pene fuera de su pantalón, haciendo movimientos arriba y
abajo con su mano (ahora sé que masturbándose).

No me voy a hacer la ingenua, aunque jamás he visto un pene en vivo si


sé que es y cosas de sexo, el pobre al verme casi se muere del susto, del
mismo susto dejo de hacer lo que hacía y aparte dejo en descubierto su
cosa, que al verlo lo vi enorme, el pobre se levantó y dejo a mi vista
su gran pene, el del mismo susto no se cubrió su intimidad y me dejo
verlo. ??

Yo me acerque y le dije que hacía, vi la pantalla viendo cómo copulaban


como animales esa pareja me puse super roja, mi hermano se espantó más y
como que intentó salirse y mi reacción fue tomarlo de la mano. Él se
voltio y sin darme oportunidad a reaccionar me planto un beso en la boca,
traté de separarme de él y él me sujetó de mi cintura muy fuerte.

Me empezó a besar el cuello y pasar su mano entre mis nalguitas y después


mis pechos, le dije que no, que si no se daba cuenta que somos hermanos.
Él siguió y la verdad a mí me prendió lo que me dijo al oído, sabes
Jazmín estoy enamorado de ti y te deseo mucho, daría lo que sea porque no
fueras mi hermana y poder cogerte hasta dejarte desecha.

En mi mente se me vino una idea muy loca no pasaría nada si lo hacemos


aunque solo fuera una vez posiblemente lo olvidaremos muy pronto y lo
dejaríamos como un recuerdo loco del momento. ??

Le agarre su pene, él se puso muy tenso y se lo empecé a jalar como él lo


hacía, su pene empezó a reaccionar y ponerse duro y grande, sin dejarme
él ya me estaba chupando mis senos. Cuando sentí el contacto de sus
labios en mi cuello y recorrer mi espalda y al voltearme para lamer en
una forma increíble mis pezones, en ese momento me sentía morir de gozo
de sentirme diferente, me siento excitada al gran extremo.

Mi hermano no dejaba de besar mi cuerpo y ya casi me tenía desnuda de


estar explorando cada parte de mí, estaba muy excitada súper mojada de mi
vagina que me escurría líquido de ahí, no sabía que hacer solo trataba de
no gritar o gemir muy fuerte para que mi madre, abuela o mi hermana no se
dieran cuenta.

Él me empezó a frotar con sus dedos mi vagina recorriendola hasta que con
sus dedos me apretó mi clítoris y me tenía al punto de desfallecer de
tantas sensaciones que recorría mi cuerpo, mordía mis labios para no
gritar, hacia ahhhhhhhh dios hermano que rico no dejes de hacerlo se
siente muy muyyyyyy wow wow un suspiró muy hondo me empecé a sentir como
convulsiones no sabía que era solo escuche en mi oído te gusto hermanita.
??

Yo con mi cabeza solo decía que siiiiiiiiii y suspirando muy hondo


sacando de mis pulmones un suspiro de lo rico que sentía. Empecé a ver
luces destellos y como escalofríos no entendía qué estaba pasando, solo
el hecho de transformar mi cuerpo en un sin número de sensaciones que en
ese preciso momento no las entendía ( entendí que tuve mi primer orgasmo
y seguidos).

Me sentía desfallecida cuando mi hermano se acercó a mí y de nuevo


acercándose a mi oído me dijo hermanita en este momento vas a ser mía, mi
reacción fue inmediata y abrí mis ojos con un poco de terror, tratando de
levantarme, tratando de que el entrara en razón que eso ya era algo muy
fuerte y que no debería ser, ya que a pesar de que lo amo es mi hermano.

Acomodo su pene en la entrada de mi vagina


Pareciera que no me escucho, nada de lo que dije y acomodo su pene en la
entrada de mi vagina, empecé a sentir como ese palo grande iba entrado en
mí, en unos segundos sentí una incomodidad y sin que él me avisara dejó
su cuerpo caer y sentí un poco de dolor y así se quedó unos segundos o
minutos ya no sé qué tiempo. ??

Sentía que él se movía de adentro hacia fuera, primero lento y en unos


momentos en gran velocidad, le decía con gemidos ahhh por favor mmmmm
hermanito no sigas no puede pasar esto entre nosotros por favor ahhhhhhh
uuuuuuu, él no hacía caso y sus movimientos fueron mucho más rápidos. Ahí
fue que perdí la razón y mis gemidos fueron más intensos y fuertes, ya ni
a mí ni a mi hermano nos interesó que nos escucharan.

Ya yaaaaaaaaa por favor me vas hacer que me desmaye ahhhhh, por favor
yaaaaaaaaaaa, no puedo masssssssssss, por amor a dios yaaaaaaaaaaaaaa,
por favor y entre gemidos y gritos de súplica sentía que él aumentaba el
ritmo y en un segundo todo cambiaría ya que escuchamos un grito seco y
con mando. ??

Era mi mamá, dios que hacer. Yo sentí como algo entró cálido en mi
vientre del susto no prevenimos el momento y nos separamos bruscamente y
yo tapándome con lo primero que encontré y él al igual que cuando lo
cache viendo video, se quedó parado con su pene todo brillante de mis
flujos y su semen que ni él ni yo nos dimos cuenta, que se había venido
dentro de mi.

Mi mama solo dijo señorita tú a tu cuarto, salí corriendo y mi mamá se


quedó con él, trate de escuchar lo que le decían. Solo unos reclamos, te
has dado cuenta que es tu hermana y que hasta lo puedes dejar embarazada,
que eres tonto o demente es tu familia no puede ser.

Hasta ahí solo pude escuchar ya que mi mamá cerró el cuarto me quede
cercas de ahí tumbada en el suelo tratando de comprender lo que hicimos y
las consecuencias del momento.
Entre sollozos dentro de mí un susto de no saber qué pasaría en este
momento y con angustia por la espera de mi mamá que saliera y lo que me
fuera a decir ahora a mí. ??

La espera fue cada vez más larga, yo ya no entendía que pasaba dentro del
cuarto ya era mucho tiempo y no salían, cuando me levanté y me acerque a
la puerta y trate de escuchar que pasaba, fue cuando me quede boca
abierta al escuchar gemidos y palabras que decía mi mamá más fuerte
cabrón rompe a tu puta madre, te gusta estar cogiendo a tu mama dilo
cabrón, él dijo que siiiii que se sentía muy bien, el gemía y se oía un
ruido como chacoteo sabía que era el ruido de como mi hermano estaba
metiendo y sacando su pene dentro de mi madre.

Seguía escuchando lo que pasaba dentro de ahí del cuarto, oí que mi


hermano acelera su ritmo y fue cuando mi mama le dijo entre gemidos no
te atrevas a venirte dentro estoy en mis días fértiles, no te atrevas y
se oía como aceleraba mi hermano cuando escuche un gemido muy hondo de
él, fue cuando mi mama dijo pendejo te veniste adentro te dije que noooo.

Se quedaron callados, yo me asuste ya que escuche ruidos y salí corriendo


a mi cuarto, cuando iba a mi cuarto casi al entrar me encontré a mi
abuela y ella me sujetó del hombro y al verme enredada a una manta
desnuda me preguntó qué pasaba me jale y me metí a mi cuarto y cerré con
seguro, mi abuela trato de abrir y no pudo. ??

Al poco tiempo, oí discusiones entre mi mama y mi abuela gritándole


cosas, como eres una pendeja, te das cuenta de lo que hiciste, así
estuvieron diciendo cosas un buen rato, me tocaron el cuarto y pregunte
quien, mi hermano me preguntó si estaba bien, solo le dije vete no quiero
verte, él dijo perdóname de verdad te amo perdóname entiéndelo y se fue,
me sorprendí que entre tanto ruido mi hermana siguiera dormida ya que
dormimos juntas me acosté y me quede dormida.

Por la mañana tenía terror de salir y ver a mi mama y a mi abuela, me


gritaron que me levantara ya que era muy tarde llegue a la cocina y
estaban todos. Ya estaba mi papá y me saludo, me dio un beso. Era sábado
y por eso nadie iría a la escuela. Mi papa me dijo cómo amaneció mi
princesa y todos voltearon a verme y solo le dije que bien.

Mi mamá como mi hermano tenían caras de preocupación o medio raras yo un


poco sacada de onda y la única con una sonrisa en su cara. Era mi hermana
y mi abuela, que no entendía porque, pasó el desayuno y mi papá dijo me
voy a dormir un rato y le dijo a mi mama, me despiertas a las 4 de la
tarde ella le contesto si mi amor. ??

Nadie dijo nada, pasó así parte de la mañana mi mama me dijo Jazmín
acompáñame a ir a la comercial, yo con angustia le dije que no. Ella me
contestó que necesitaba que fuera conmigo y le dije bueno, mi hermana se
fue a casa de su amiga que es la vecina de a lado, mi abuela se quedó al
igual que mi hermano.

Ya en dirección a la comercial hay un parque y ahí mi mamá me hizo sentar


en un banco y me miró de frente, tú sabes bien lo que pasó ayer primero
tú y tú hermano y después lo que pasó entre él y yo. No te voy a explicar
porque paso eso con tu hermano, pero pasó, lo que quiero saber y sé que
no tengo también derecho por lo que hice a reclamarte nada solo decirte
que esto quedara entre nosotras estás de acuerdo. ??

Suspirando de alivio me abalance en un abrazo y me puse a llorar ella


comprendió y también lloro junto a mí en un pacto de silencio sin decir
nada.

Ya casi dos meses de lo que pasó, me empecé a sentir mal con náuseas y
mareos. Le dije a mi mamá, ella también estaba enferma y estaba recostada
nos dijimos de seguro el pollo nos hizo mal, ya que se vaya tu papá vamos
al médico, si le dije.

Las dos estábamos embarazadas?


Por la tarde fuimos las dos al médico, primero me reviso a mí y después a
mi mama, nos dijo que nos haría un ultrasonido a las dos, porque no le
quedaba seguro lo que teníamos y sorpresa ahí salió que las dos estábamos
embarazadas y las dos de 8 semanas de embarazo casi me muero de
terror. ??

Ella me voltio a ver y nos pusimos muy rojas ya que somo de tés blanca,
el médico felicito a mi mamá y a mí me preguntó quién era el papa ya que
estaba muy joven todavía. Mi madre con cara de angustia me voltio a ver
esperando no fuera a decir nada.

Con mucha pena le dije que solo había tenido relaciones con un amigo de
la escuela, mi madre fin guió un enojo y le dijo el médico que es cosa de
jóvenes.

Ya en casa mi abuela nos abordó y primero nos preguntó como estábamos ya


que sabía que habíamos ido a ver al médico, y nos soltó una sorpresa
también, le dijo a mi mama te tengo una noticia mi mama voltio a verla y
yo también le dijo de sopetón estoy embarazada. ??

Mi madre solo dijo queeee y mi abuela solo dijo de 8 semanas, mi hermano


estaba viendo la tele y voltio a ver a todas, solo puedo decir en ese
momento que nosotras también estábamos embarazadas.

Mi madre le preguntó de quién era el hijo que traía en su vientre, mi


abuela le dijo que era un secreto; pero al decir eso volteo a ver a mi
hermano, y entendimos la indirecta, el muy cabrón de mi hermano nos dejó
preñada a las tres

El poderoso pene de mi primo casado


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septiembre 04, 2020

Hola como están, me llamo Karito, tengo 18 años, y le voy a contar la


hermosa e increíble historia con mi primo, pues paso sin pensarlo.
Tengo un primo guapo de nombre Rubén, de unos treinta años. Está casado
con mi prima, es un hombre no muy alto, bien macizo con sus músculos
marcados, morocho de ojos café, interesante. ??

Yo siempre lo veía con deseo y no me restaba importancia; pero una vez lo


vi en la pileta, con su short mojado, y se le marcaba su pedazo, bastante
importante, él me miró, se dio cuenta pero yo disimulé.-

Al poco tiempo, él tuvo que ser internado en un sanatorio para unos


estudios que tenía que hacerse. La internación llevo más de tres días, y
en una oportunidad me toco acompañarlo. Era tarde ya y la clínica no
tenía mucho movimiento, cuando veo que él estaba durmiendo.

La habitación estaba oscura, yo estaba a su lado, apoyada en la cama


leyendo, de pronto extiende su mano y la pone sobre la mía y comenzó a
decir el nombre de mi prima, yo quise sacársela pero en la apretó aún
más, comprobé que estaba dormido, creo que soñando con mi prima. ??

Entonces la curiosidad me invadió, pensé en seguir el juego y


aprovecharme que estaba dormido y confundido, así que me recosté en su
torso y quede quieta, el tomó mi cabeza y la comenzó a bajar por su
abdomen, me sentí incomoda primero, pero al ver que su trozo de carne
comenzaba a tomar vida, lo comencé a mirar y era un pedazo grande, gordo,
lleno de venas que se iba agrandando de a poco.

De pronto tuve ese pene listo, erecto, con su cabeza a medio descubrir
por esa piel tan suave, lleve mi mano a esa escultura y comencé a
descubrir el glande, cuando quedo libre asomaba una hermosa cabeza roja,
brillosa. Seguí jugando masturbándolo de a poco, le gustaba , comenzó a
empujar mi cabeza más abajo hasta que tuve ese mástil a dos centímetros
de mi cara.

No quería succionarlo, no me animaba pero con su mano se agarró el falo y


comenzó a golpearme la cara, es así que varias veces choco con mi boca
cerrada. En un momento la abrí un poco y sentí el rose del pene, luego
saque un poco la lengua y toque ese pedazo caliente, con gusto a
hombre. ??

De a poco abrí la boca hasta que lo tuve adentro mío, de a poco me lo fui
metiendo más y más, el seguía diciendo el nombre de mi prima, que a ese
momento no me importaba, al rato ya se lo estaba chupando como una loca,
hasta que comenzó a salir el líquido seminal, amargo, caliente y por fin
salió todo, me lleno de lefa mi cara, mi boca, mi cabello, cuando salió
la última gota.

Me incorpore y él me estaba mirando, asombrado, asustado, diciendo que lo


perdone que no sabía que era lo que había hecho, pero lo disfrute, me
hice la ofendida y me retire, simulando estar llorando.

Regrese por la verga e mi primo


Salí de la habitación supuestamente desconsolada; pero tenía ganas de
follar, de sentir aquella verga tan poderoso. La mamada que hice me dejo
completamente excitada. Así que volví donde mi primo y se puso feliz de
verme. Le dije que se pusiera a una costado. Me subí la cama y me quite
el pantalón, solo me quede con la parte de arriba y una pequeña tanga. ??

No habia mas que decir, la palabras sobraban. Nos pusimos en la posición


de cucharita, ese enorme trozo de carne estaba nuevamente en todo su
esplendor, y puso mi tanga a un lado. Esta vez lo desfrutaría en mi coño.
Cuando empecé a sentirlo en mi labios vaginales, supe que era un pene
grandioso. Realmente disfrute cada centímetro de polla, pues me penetro
muy despacio hasta tenerlo todo dentro.

Fueron mas de 10 minutos de pura penetración, sin descanso. Pude sentirme


en la gloria. Fui la prima mas amada y follada que perdí la noción el
tiempo y el lugar. Solo quería seguir disfrutando sin importar que mi
propio primo mes estaba follando. Cuando llegue al orgasmo quise gritar;
pero él me tapó la boca. ??

Nos corrimos juntos, fue delicioso!!. Me dejo el coño lleno de semen. Eso
no me importó pues lo había disfrutado muchísimo. Aquella noche me quedé
a dormir junto a él. Antes que despertara me fui despidiéndome con un
beso. Él entre sueños me dijo hasta pronto. Nunca hablamos de lo que
pasó, pareciera un sueño y lo dejamos así.
Nieta perversa se aprovecha del pobre abuelo
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noviembre 16, 2019

Me llamo Marta, tengo 23 años. Cuando paso todo tenia 19. Mis padres
murieron de un accidente de tráfico cuando yo era pequeña. Desde entonces
vivía con él. Es un hombre muy rico. De joven fundo una empresa
metalúrgica que llego a ser líder en su sector. Cuando cumplió 58 la
vendió a una multinacional por varios millones de pesetas. La verdad es
que nunca me ha faltado de nada. Como soy su única nieta me ha
“malcriado” ya que desde pequeña me ha llenado de atenciones y nunca me
ha negado su capricho. Su carácter dulce y atento conmigo cuando
estábamos solos en casa contrastaba con su fama de hombre despótico y
uraño en la fabrica.

Quizás por todo ello nunca fui muy buena estudiante. Así que cuando
cumplí 18 años le comente a mi abuelo que quería dejar de estudiar. Mi
abuelo se enfado mucho. Como yo me negué a continuar los estudios a pesar
de su insistencia, él adopto una medida radical: me dijo que me
desheredaría y que a su muerte solo tendría derecho a una pequeña parte
de su herencia. Cuando oí esto no lo podía creer. La verdad es que nunca
me había preocupado por el futuro ya que contaba con que el abuelo me
dejase todo su patrimonio ya que no tenia ningún otro pariente.

Pase unas semanas muy preocupada y confundida. Encontré una solución para
evitar que mi abuelo me dejase en la pobreza a su muerte; lo iba a
seducir. Mi abuelo era un hombre alto (1’80 m) y corpulento y a sus 60
años sin duda aun conservaba mucha energía sexual. Desde que murió la
abuela, hacia años, nunca busco a alguien para sustituirla. En la fabrica
nunca había acosado ninguna trabajadora y nadie le conocía ninguna
amante. Yo sabia que mi abuelo se “fijaba” mucho en mi cuando me tenia
cerca. Yo notaba que estaba especialmente obsesionado por mi trasero. La
verdad es que tengo un buen trasero, respingón y muy bien proporcionado.
Por otro lado soy rubia y con ojos azules, aunque no soy alta (1’62 m).
Así pues, decidí aprovechar mis cartas. Empecé a vestirme lo mas
provocativamente que pude sin “pasarme”; casi siempre llevaba unos
pantalones de tela muy fina que marcaban muy bien mis nalgas y evitaba
ponerme sujetadores para marcar bien mis pezones.

El siguiente paso del plan lo di cuando se presento una magnifica


oportunidad. Mi abuelo se rompió en enero (dos días antes de mi
aniversario) los dos brazos al caer cuando caminaba por una acera helada.
Como no podía valerse por si mismo contrato una enfermera. Al segundo día
de estar en casa sin embargo tuvo que dejarnos por un contratiempo
familiar. A pesar que mi abuelo insistió en contratar otra enfermera, le
convencí que no hacia ninguna falta ya que yo me cuidaría de el. Así pues
cuide de mi abuelo ayudándolo a levantar de la cama el día siguiente y
haciéndole el desayuno. Paso el resto del día en el salón mirando la
tele. Por la noche después de darle la cena me dijo que quería ducharse.
Mi oportunidad había llegado! Cuando llegamos al baño le quite la ropa,
cuando hice el ademán de quitarle los calzoncillos pareció que iba a
decir algo pero me dejo hacer. Lo acompañe a la ducha, abrí el agua
caliente y cuando ya estaba totalmente mojado le pase champú por todo el
cuerpo. Por supuesto no intente tocarle el aparato ni los testículos,
pero con solo rozarle el pubis tuvo una tremenda erección.

Aunque estaba incomodo intento disimular lo que pudo. Después de secarlo


le dije que estando “como estaba” no podía ponerle el pantalón del pijama
porque le dolería. Intento decir algo pero el pobre parecía que había
quedado mudo. Era curioso. Mi abuelo era un hombre de carácter, capaz de
provocar el pánico entre los trabajadores de su empresa y ahora lo tenia
yo a mi merced. Lo acompañe a su dormitorio y le ayude a acostarse. Su
erección no había disminuido. Así que Cuando le iba a ponerle bien la
almohada paso por mi cabeza un pensamiento audaz y me decidí; mire a los
ojos a mi abuelo y le dije:

– No puedo dejarte dormir así como estas, abuelo. Si quieres puedo


tocarte un poco. Si te alivias podrás dormir mejor.

Como no dijo nada entendí que asentía. Con naturalidad le cogí el pene y
empecé a menearlo. Empecé lentamente y cuando vi que sus huevos subían
acelere el ritmo. No tardo en salir una gran cantidad de leche. Mis manos
quedaron llenas de la “crema” de mi abuelo. Cuando dejo de eyacular pare
de menear y lo mire. Sin embargo el tenia la cabeza girada de lado para
evitar que se cruzasen nuestras miradas. Le hice una ultima meneada para
que sacase las ultimas gotas, lo limpie con una toalla y me marche a mi
habitación no sin antes desearle buenas noches. Desde ese día cada noche
masturbaba a mi abuelo. Deje de “visitarlo” por la noche cuando le
quitaron la escayola.

La primera parte del plan había funcionado. Lo más importante es que


había dejado a mi abuelo muy confundido. Deje pasar unos meses sin
intentar nada más. Como había dejado los estudios y no tenia intención de
trabajar pasaba todo el día en casa. Solo salía para ir a ver a mi novio
que me había echado el ultimo año que estuve en el instituto. Por
supuesto el no sospechaba nada de las “atenciones” que había prodigado a
mi abuelo. Mientras tanto note que el interés de mi abuelo por mi cuerpo
iba en aumento. Lo notaba en su mirada y en el bulto de sus pantalones.
El pobre iba empalmado casi todo el día. Debo decir a su favor que nunca
intento tocarme en esa época a pesar que ganas no le faltarían.

Pasados unos meses una mañana de primavera decidí avanzar. Para empezar
la siguiente fase del plan necesitaba atraer su atención así que decidí
simular estar ansiosa y preocupada y renuncie a comer y cenar aquel día.
Cuando, como cada noche mi abuelo dijo que se iba a dormir le pedí si
podía hacerle una pregunta. Me dijo:

– Claro. Explícame lo que te preocupa.

– Es que abuelo… no sé si debería decírtelo.

– Venga, suelta ya lo que tengas que decirme.

– Bien te lo diré. Mi novio insiste desde hace días que quiere tener sexo
anal y a mí me da mucho miedo.

– Si no quieres, haces bien en negarte

– Si, pero…ya mi primer novio me pidió lo mismo y me negué. Creo que mi


trasero vuelve locos a los hombres. Estoy segura que tarde o temprano
cederé y tengo mucho miedo por el dolor.

– Si tu novio te “prepara” bien, la primera penetración te dolerá poco.


En las siguientes penetraciones el dolor desaparecerá. Puede que te
llegue a gustar como a tu abuela.

Aunque no te lo debiera decir de lo diré para tranquilizarte: tu abuela


se negó en las primeras noches después de la boda a la penetración por
detrás porque tenia miedo del dolor. Sin embargo la convencí y con mucha
paciencia y suavidad no le hice daño ni siquiera la primera vez. Después
de esta primera vez fue una practica habitual en nuestro matrimonio. En
ese momento me decidí. Si “picaba” estaría ya bajo mi poder y la
posibilidad que me desheredara desaparecería del todo. Baje los ojos,
como si tuviera vergüenza y le dije:

– Abuelo, seguro que eres todo un experto. Me pregunto si… no me podrías


“preparar” tu. Mi novio es muy bruto. Seguro que se precipitara y me hará
mucho daño.

Clavo sus ojos en el suelo. Parecía trastornado. En su interior sin duda


había una lucha entre la plena conciencia de deslizarse por una pendiente
peligrosa y su afán por satisfacer un deseo oculto. Finalmente me dijo:

– Tres días antes de que tu dejes a tu novio penetrarte analmente me


avisas.

Asentí con la cabeza sin decir palabra. El plan estaba a punto de entrar
en su fase final. Realmente era virgen por detrás y no tenia ninguna
intención de que mi novio me desvirgase por allí. Espere unos días. El
miércoles por la tarde le comente que saldría a cenar el sábado por la
noche con mi novio. Añadí que tenia intención de ofrecerle mi virginidad
anal esa noche. El me contesto:

– Marta, si te parece bien podemos empezar la preparación mañana por la


mañana. Hazte idea que las próximas tres mañanas las pasaras estirada en
la cama mientras tu abuelo te enseña a relajar el esfínter y te dilata el
recto. Cuando empecemos la preparación debes tener el recto vació. A que
hora evacuas tu?.

– Después del desayuno – le dije.

– Bien. Cuando hayas evacuado después de desayunar lávate bien en el


bidet. Luego ven a mi habitación.

Me costo mucho dormirme. Tuve que ponerme el despertador para evitar


levantarme demasiado tarde. Desayune como siempre cereales y un café,
inmediatamente después de haber tomado el café sentí la necesidad de
evacuar. Fui al lavabo y al acabar me lave en el bidet como me había
dicho mi abuelo. Fui a la habitación del abuelo en bragas. Me había
quitado los sostenes y solo llevaba encima una camiseta. Llame a la
puerta de su habitación y entre sin esperar respuesta. Mi abuelo había
hecho su cama y estaba en pijama sentado en una silla leyendo. Me dijo
que me sentase en la cama y me pregunto si estaba nerviosa. Le dije que
un poco. El me contesto que estuviera tranquila que teníamos todo el
tiempo del mundo. A continuación me pidió que me levantara de la cama y
se acerco a mí. Mi hico girar quedando de espaldas a el. Sin mediar
palabra me quito las finas braguitas azules que llevaba.

La visión de mi culo desnudo le provoco una erección tremenda. Me cogió


de la mano tiernamente y me pidió que me estirase en la cama. Me hizo un
suave masaje en los pies sin tocarme el culo. Finalmente oí como si
abriese un pote de algo (no podía ver lo que hacia ya que mi campo de
visión se limitaba a la cabecera de la cama) y sentí como su dedo frió y
resbaladizo (se había untado lubricante en los dedos) tocaba suavemente
mi ano. Empezó un masaje suave sin intentar meter los dedos. Solo al cabo
de unos minutos metió la punta de un dedo (no podía ver cual). Repitió la
operación varias veces (masaje en el borde del ano y introducción de la
punta) hasta que me relajo completamente el esfínter. Note por primera
vez como una presión progresiva en la pared del recto cuando metió poco a
poco medio dedo. Lo saco rápidamente y repitió la operación. Esta vez,
sin embargo note como lo introducía lentamente todo. Ahora ya no notaba
solo una presión sino verdadero dolor. Oyó mi quejido pero no lo saco.

Poco a poco me fui acostumbrando al dedo insertado casi totalmente. El


dolor dejo paso a un escozor que fue cediendo poco a poco. Gire la cabeza
para ver a mi abuelo. Tenia la cara roja y su pene estaba a punto de
reventar el pijama. Cuando cruzamos las miradas, el saco el dedo y me
pidió que me quitase la camiseta y me pusiera de lado. El se acostó a mi
lado. Podía notar su aliento en mi nuca. Me susurro:

– Así de lado estas mas relajada.

Puso su mano en mi hombro, luego lo bajo hasta el vientre. De pronto note


como dos dedos suyos presionaban el ano. Note como una presión muy fuerte
y sentí como mi esfínter se daba por vencido. Me metió la mitad de los
dedos. A pesar del dolor estaba increíblemente excitada. Oí otro susurro:

– Cariño, por hoy se ha acabado.

Cuando me incorpore me di cuenta de la enorme erección que presentaba mi


abuelo. Su pene parecía que iba a romper el pantalón corto de su pijama.
No pude “ofrecerle” nada por que se fue rápidamente al lavabo a
masturbarse.

A la siguiente mañana mi abuelo repitió las mismas “maniobras ” para


preparar mi culo. El tercer día cuando llegue a su habitación me hizo
sentar en la cama y me dijo que seria conveniente llegar a una practica
que correspondía a la fase superior de la preparación y que antecede ya a
la penetración del pene. Me explico que me introduciría un consolador sin
utilizar el vibrador. Puse cara de preocupada y abrace a mi abuelo.
Presione mis pechos contra su torso desnudo (solo llevaba puesto un
pantalón corto de pijama) lo justo para que notase mis pezones
endurecidos bajo mi fina camiseta. A continuación me baje las bragas y en
vez de estirarme en la cama me arrodille en el suelo. Cuando me puse en
la posición llamada del “perro”, mi abuelo no tardo en ponerse vaselina
en la mano e introducir dos dedos en mi recto. Los tuvo dentro apenas
unos segundos. Después de sacarlos estuve tentada de mirar atrás para ver
el tamaño del vibrador. Finalmente decidí que era mejor esperar su
embestida sin verlo.

Pronto note la punta fría en mi ano. Cuando percibí la presión en el


esfínter adelante un poco las rodillas en un movimiento reflejo. Mi
abuelo me cogió suavemente con una de sus manos un muslo y me pidió que
no me moviera. De pronto presiono con poca fuerza pero de manera
constante hasta que tuve todo el aparato en mi recto. Sentí un fuerte
escozor y la sensación de que el plástico iba a romper mi intestino.
Cuando el escozor remitió pedí a mi abuelo que lo moviese. Poco a poco
fue moviéndolo simulando un polvo anal. Antes de llegar a correrme le
pedí a mi abuelo que lo sacara. Cuando me libero de esa tranca simule un
pudor que sin duda era ridículo en esas circunstancias y corrí a ponerme
las bragas. Fui a abrazar a mi abuelo que estaba de pie delante de mí.
Note su pene, que estaba punto de romper el pantalón del pijama, contra
mi estomago. Sin dejar de abrazarle le dije:

– Gracias abuelo. Estoy en deuda contigo, pídeme lo que quieras.

– Marta, con que me alivies es suficiente. Llevo tres días con erección
permanente.

Le baje el pantalón y después de ensalivarme la mano, le cogí el pene. Mi


otra mano le tocaba un hombro y nuestros cuerpos se tocaban. Después de
un par de lentas meneadas pare de masturbarle y me quite la camiseta. Sus
ojos primero y luego su boca se precipitaron sobre mis pechos. Mientras
lamía pechos, sus manos se deslizaron hacia mi culo. Cuando ya estaba
totalmente fuera de si me aparte y me puse de espaldas a el. Lentamente
me quite las bragas y me arrodille encima la cama. No tuvo tiempo de
dudar. Su instinto largamente reprimido venció. Cuando sentí su pene
traspasar el esfínter sabia que había ganado.
Desde ese día mi abuelo y yo nos convertimos en amantes. Desde entonces
lo tengo a mi merced.
Caprichosa desvirgada por su hermano
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enero 14, 2019

Esto que les contaré me sucedió hace un año. Bueno me describiré: mido
1.56, estoy delgada pero bien proporcionada, mis tetas son grandes al
igual que mi culito, además lo tengo bien paradito. Todo en su lugar como
debe estar. Ricky, mi hermano, es alto, musculoso, hace mucho deporte por
lo que tiene un cuerpo de encanto, es muy guapo y sano. Es muy
inteligente y callado, no es de los que les gusta ir de fiesta todos los
días pero tampoco se la pasa encerrado en casa… al menos no hasta que
comenzamos con nuestros juegos.

Tengo 19 años, esto pasó cuando el estaba por cumplir los 21 y yo apenas
tenia 18, debo confesar que desde que comencé a crecer los chicos me
llamaban mucho la atención, pero sobre todo mi hermano; este deseo de
carne se incrementó cuando un sábado por la mañana me desperté, era un
poco tarde y pensé que no habría nadie en casa, mis padres estaban en sus
actividades con sus amigos y de seguro Ricky había salido a hacer algo de
ejercicio; pensando esto bajé a la cocina por un vaso de leche, tenia
puesta una bata de seda que me había regalado mi madre, era rosada, muy
fina, no llevaba ropa interior pues hacia mucho calor y dormí desnuda,
solo cuando me levante me puse la bata. Cuando entré me di cuenta de que
ahí estaba Ricky, con su abdomen desnudo, solo llevaba el pantalón del
pijama; se veía tan sexy, estaba desayunando y me preguntó si quiera algo
de comer, le dije que si, la verdad no tenia hambre pero quería estar ahí
para verlo mas tiempo, entonces me dijo que el haría algo para mi y me
senté, comenzó a preparar el desayuno y se le cayó una cuchara, entonces
aproveché esto para abrir mis piernas y que viera mi lindo coñito
depilado, pensé que si lo había visto pues se tardó un poco en
levantarse. Luego comencé a idear planes para hacer que se excitara con
mi presencia, quería notar una erección en su entrepierna, quería verlo
excitado. Entonces tuve una idea, me acerqué a él por detrás como para
ver que preparaba y entonces hablé.

– Quiero leche – le dije en un tono medio meloso.

El giro su cabeza hacia mí y me miro a los ojos luego me dijo:

– Enseguida te la doy.

Esas palabras me excitaron mucho, sabia que no pasaría nada entre


nosotros, pero ya había entrado al juego y estaba dispuesta a seguir.

– ¿Puedes darme una salchicha? Me gustan mucho y además combina muy bien
con los huevos – lo dije en un tono natural.

Su sonrisa y el brillo en su mirada me hicieron saber que el tenia


pensamientos sucios con su hermana. Así que disimuladamente vi su
entrepierna y tenia un gran bulto, lo cual hizo que me mojara mucho, una
vez listo el desayuno nos sentamos a la mesa y entablamos una
conversación normal, cuando terminé de comer me dijo que iría a ducharse,
entonces me quede ahí un rato; pensando en él y en lo loca que me volvía
su presencia, entonces llevé una mano a mi coñito y sentí que estaba muy
mojada, decidí ir a mi cuarto para masturbarme, subí las escaleras en
silencio y escuche gemidos en el cuarto de mi hermano, la puerta estaba
entreabierta así que no hubo problema en que yo viera lo que pasaba,
estaba sentado en su cama masturbándose, aquella visión me excitó aun
mas, hacia años que no veía su verga, claro que antes no me interesaba
como ahora y nunca la había visto erecta, mide 20 cms y no es muy gruesa,
y debo decir que me encanta tanto chuparla como sentirla, es deliciosa.

No se si el sabia que yo estaba ahí detrás de su puerta viéndolo e


intentando no masturbarme, el movimiento rápido de su mano me excitaba
mucho, y al verlo correrse lo oí gemir, fue un gemido fuerte y delicioso,
su leche salto y cayó en el piso y en su pecho. Entonces se quedó ahí,
inmóvil, con la verga todavía erecta, dura como una roca, si que estaba
excitado, después de unos minutos de estar así se levantó y entró al
baño; yo me fui a mi cuarto, me encerré y me dedique a masturbarme en
silencio, no quería que se diera cuenta; fue una corrida buenísima,
termine sudorosa, me temblaba todo el cuerpo, me dolían los pezones de
tan duros que estaban y mi clítoris pedía auxilio, estaba totalmente
excitada. Después de eso cada que veía a mi hermano recordaba lo que
había visto y me mojaba, procure salir mas de casa para no encontrármelo,
aunque no fue necesario porque el estaba muy ocupado con la escuela; así
que no nos habíamos visto y, cuando lo hacíamos, actuábamos normal.

Una semana antes de su cumpleaños me propuse desvirgarme con él, pero


para eso tenia que provocarlo; el lunes llegaría temprano a casa,
entonces me puse de acuerdo con uno de los chicos de la universidad, Leo,
para tener sexo en mi casa, tuve que hacerle creer que no habría nadie y
que moría por el. No fue difícil pues es el chico mas mujeriego de la
universidad, tenía entonces 21años y era compañero de mi hermano, tiene
un buen cuerpo, pero jamás sabré si tiene una buena verga.

Resulta que cuando llegó fuimos directo al grano, entramos a mi cuarto


besándonos y acariciándonos, dejé la puerta abierta a propósito para que
Ricky lo notara de inmediato, puse música muy fuerte, como nunca lo hacia
esto le llamaría más la atención, Leo era agresivo, me quitó la blusa
rápido, yo la verdad estaba muy nerviosa, ya quería que llegara Ricky;
sin darme cuenta y cuando Leo estaba a punto de quitarme el sujetador
entro Ricky a mi cuarto, comenzó a dar gritos y corrió casi a patadas a
Leo, alegando que yo era muy joven todavía. Cuando regresó a mi cuarto,
cerro la puerta estaba furioso, apagó la música y comenzó a gritarme.

– ¿Estás loca? ¿Qué no sabes quien es?

Yo me quede callada, nunca había visto así a mi hermano, no podía verlo a


los ojos.

– ¿Te das cuenta de lo que ibas a hacer?

– No me grites – conseguí decir casi en un susurro – déjame sola.


– No.

Entonces me recosté en la cama, el hizo lo mismo, estaba ahí a mi lado,


me abrazó.

– Lo siento peque, tuve miedo de que te lastimara, no es el indicado para


ti.

– Entonces ¿Quien lo es?.

– Un día llegará, no te desesperes.

Después de pensar un poco hablé:

– Ricky, ¿Eres virgen?

– No, pero cuando lo haga otra vez será con alguien que ame.

Esto me hizo recordar lo que pasó ese sábado, y entonces le pregunté


mirándolo a los ojos:

– ¿Me amas?

Me miró profundamente y sonrió:

– Te amo más que a mi vida nena – y después de decirlo me abrazó.

Los días siguientes estuve meditando lo que había hablado con mi hermano,
estaba convencida de que él seria quien me desvirgara, ya no tenia dudas
y el fin de semana anterior a su cumpleaños sucedió lo que yo tanto
quería.

Nos quedamos solos pues mis padres habían salido de viaje, yo no quería
ir y Ricky tenía que estudiar para un examen muy difícil así que nos
quedamos en casa, yo estaba a su cuidado. El viernes por la noche me
propuse provocarlo, estaba sentado en el sofá de la sala viendo el TV, me
puse una mini falda muy sexy con una blusa a juego y zapatos altos,
estaba a punto de salir cuando Ricky se levantó y me siguió hasta la
puerta:

– ¿A dónde vas?.

– A bailar con unas amigas.

– ¿Por qué vas tan arreglada?.

– Hay que lucir bien.

Ricky se quedo callado y me miro a los ojos, pensó que tenía planeado
desvirgarme esa noche.

– No sales.

Me hice la indignada aunque por dentro estaba feliz


– ¿Qué? ¿Estás loco? Yo me voy.

Entonces me tomó en sus brazos y entre forcejeos me llevó hasta la sala y


me sentó en el sofá.

– Tengo que cuidarte y no me arriesgaré más.

Después de una discusión acalorada cedí, prefería tener acción a discutir


con mi hermanito, fui a mi habitación a cambiarme, me puse un bóxer de
los que dejan ver la mitad de las nalgas y una blusa de tirantes a juego,
sin sujetador. Bajé y me senté al lado de mi hermanito quien se quedó con
la boca abierta, le quite el control remoto y comencé a cambiar de canal
hasta que llegue a un canal porno, había una película la chica estaba
haciéndole una mamada al tipo.

– ¿Te molesta si le dejo ahí?.

Ricky se quedó atónito y me dijo que no con la cabeza. Después de varios


minutos de ver la peli decidí continuar con mi plan. Volteé a ver a
Ricky, estaba empalmado; el bulto que tenía me puso más cachonda y le
dije:

– ¿Te molesta si me masturbo? Es que estoy muy mojadita.

El brillo en sus ojos me hizo sentir un escalofrío lo que produjo que mis
pezones endurecieran, esto lo volvió loco y se lanzo sobre mi, me besó la
boca mientras acariciaba mis tetas y pegaba su bulto en mi coñito, el
roce que producía me hacia mojarme mucho mas, me besaba con mucha pasión
y entrega, entonces lleve mi mano a su entrepierna y comencé a frotar su
verga por encima de su pantalón.

– Mámamela – me dijo con la voz entrecortada.

Sin decir nada me hinque frente a el y comencé a chupar su rica verga,


primero di unos pequeños besos a su glande, estaba muy mojado y el sabor
me encantaba, luego recorrí el tronco con la punta de mi lengua, desde
los huevos hasta el glande y luego metí su verga en mi boca, comencé a
chuparla, de arriba hacia abajo mientras el gemía y tomaba mi cabeza con
una mano para ayudarme con la mamada, esto me prendía mucho mas, tanto
que mis jugos escurrían por mi coñito o mojaba cada vez mas mi bóxer, con
la otra mano acariciaba mis tetas y pellizcaba mis pezones, me los ponía
mas duros, estuvimos así unos diez minutos hasta que me dijo que se
correría y entonces aumente la rapidez de mi mamada mientras con mi mano
acariciaba sus huevos y entonces me dio su rica leche, tome todo lo que
pude, sus gemidos eran mas fuertes y ricos; después de eso limpie su
verga, todavía dura y bien parada. Me puso de pie y me quito la ropa,
comenzó a besarme todo el cuerpo, entreteniéndose con mis tetas que le
encantaban, mientras metía un dedo en mi vagina, yo solo gemía por tan
rico placer que sentía. Me acostó en el sofá y comenzó a mamar mi coñito,
su lengua hacia maravillas, lamía mi clítoris mientras introducía dos
dedos en mi vagina, luego metía su lengua en mi vagina y acariciaba mi
clítoris rápidamente, no tarde en correrme aquello me tenia extasiada.
Estando así me penetró, con mucho cuidado para que no me doliera pero por
lo mojada que estaba entro con facilidad su hermosa verga así que de
inmediato comenzó a follarme duro, sus huevos chocaban con mis nalgas y
esto nos ponía a mil, yo gritaba de placer y el me decía lo rica que
estaba, hicimos varias posiciones, cada una mas intensa que la otra y
cuando estaba listo para correrse le hice una rusa, de tal manera que su
leche cayó en mi cuello y en mis tetas, ese fin de semana dormimos en su
habitación, follando mañana, tarde y noche. Hace unos meses desvirgo mi
culito, pero eso lo contaré después; lo cierto es que ahora somos muy
unidos y cada que podemos follamos donde sea. Amo a mi lindo hermanito y
el me ama a mi, estamos planeando irnos a vivir a estados unidos, para
amarnos como queremos sin que nadie nos moleste.

Mi tio me hizo suya a la fuerza en el río del rancho


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enero 27, 2018

Mi tío Jaime era un hombre muy amigable. Solía hacer fiestas con muchos
amigos y divertirse con muchas mujeres. Él no tenía esposa, jamás había
estado siquiera cerca de casarse con alguna. Le gustaba vivir la vida sin
remordimientos ni preocupaciones. Por lo mismo no tenía tampoco hijos. No
lo veíamos mucho porque él se había regresado a vivir a Cuba desde hacía
ya mucho tiempo, pero por una buena oferta de trabajo vino a vivir a
México. Mi padre tenía mucho tiempo sin verlo y no sabía que esperar. La
verdad yo tenía muchas ganas de ver a mi tío, era muy bueno con nosotros
cuando éramos pequeños y yo era su consentida cuando era pequeña. Solía
traerme siempre que venía de visita regalos y juguetes muy lindos.
Teníamos más de diez años sin verlo y lo extrañábamos mucho.

El llego un sábado por la mañana. Nosotros estábamos haciendo una carne


asado para comer y él llegó justo en la hora de la comida. ¿Cómo están
familia? ?Preguntó sonriente, mientras dejaba su maleta de piel en el
suelo?. Yo corrí a abrazarlo y él me abrazo también. Yo acababa de
cumplir los dieciocho y para poder celebrarlo hicimos esa carne asada. El
me bajo y me dijo ?déjame verte hija, vaya, ya estás bien crecidita, ya
no eres una niña mi amor, ya eres todo una mujer?. Pues claro tío, ya
cumplí dieciocho, ya soy mayor de edad ?dije?. Mi tío me recorrió con la
mirada de arriba abajo viendo cada parte de mí. Yo noté su mirada tan
penetrante y me hizo sentir un poquito incómoda. Después saludó a mis
padres y mi hermano y nos pusimos a platicar de todo lo que estuvo
haciendo en Cuba por tantos años. Nos contó que estuvo vendiendo varios
puros a otros países ilegalmente y había ganado mucho dinero. La historia
no le hacía sentir mucho orgullo a mi padre, pero él estaba feliz de que
ya había conseguido un trabajo mucho más honrado y estaba dispuesto a
cambiar de estilo de vida, aunque; como muchos saben, algunas personas
nunca cambian.

Mi tío quiso irse a un hotel en lo que encontraba una casa para vivir,
pero mi padre no se lo permitió. No puedo dejar que alguien de la familia
se quede en un hotel, tu siempre vas a tener un lugar en mi casa hermano,
a pesar de todo lo que haya pasado antes, tú sigues siendo mi familia ?
dijo mi padre?. Mi tío Jaime lo abrazo agradeciéndole y aceptó la
invitación de mi padre. Yo estaba cursando la prepa y mi tío me ayudaba
con algunas de las materias que tenía problemas. Por la tarde nos
poníamos a estudiar y el últimamente era algo más cariñoso de lo normal
conmigo. Jugaba a hacerme cosquillas y disimuladamente apretaba un poco
mis senos o mi trasero. Siempre con mucha sutileza pero yo lo notaba.
Cuando íbamos de visita toda la familia al rancho solíamos quedarnos el
fin de semana desde el día viernes saliendo de clases. Después de haber
estado más de un año en México mi tío ya había comprado su casa. Fuimos
al rancho y él nos acompañó. Era época de verano y en ese tiempo me
encantaba ir a bañarme desnuda a un pequeño río que quedaba cerca del
rancho. Me iba a caballo y llegaba muy rápido. Ese día me quite la ropa y
me metí al rio. El agua estaba muy rica y algo fría. Mis pezones se
pusieron duros desde que me aventé al río. Era un lugar que muy poca
gente conocía por lo que nunca había nadie ahí.

Estuve ahí por más de media hora cuando de pronto escuché el galope de
otro caballo. Era mi tío Jaime, yo me metí al rio escondiendo mi figura
para que él no me viera. Oye hija, tu mamacita quiere que te regreses
para que la ayudes con la comida por que la muchacha que le ayudaba tuvo
que ir a comprar algunas cosas ?dijo mientras me veía como si tratara de
ver bajo el agua?. El tomo la toalla de entre mis cosas y la extendió
hacia mí. Toma para que te seques hija ?dijo?. No puedo, no traigo ropa,
ando encuerada ?dije?. No pasa nada hija, somos familia, tú salte y
tómala ?dijo?. Bueno pero volteé la cara tío ?dije?. Yo salí desnuda del
río. Mi joven figura húmeda y voluptuosa estaba frente a sus ojos y la
tentación de verla era demasiada por lo que no pudo resistir. Me dio la
toalla pero me miro de frente de inmediato. Tío le dije que se volteara ?
dije?. Perdóname hijita, pero un cuerpecito como el tuyo no se ve todos
los pinches días ?dijo mientras se saboreaba como si hubiera visto un
plato delicioso de comida?. La saliva casi salía de su boca y yo me
sentía indefensa ante sus miradas. Me tape rápidamente con mi toalla y
fui a recoger mi ropa. Espérate chiquita, no hay prisa, tu mamita puede
arreglárselas sola por un rato ?dijo mientras resoplaba como un toro
bravío?. Vamos a meternos los dos al río ?dijo mientras comenzaba a
quitarse toda la ropa?. No tío, yo ya me quiero ir para ayudar a mi
mamá ?dije?. Ándele mija, quítese esa toallita y vamos a bañarnos
juntitos como cuando nos metíamos a la playa cuando eras chiquilla ?
dijo?. Pues sí pero esa vez no estábamos desnudos. Él se bajó los
pantalones y la ropa interior y dejo salir su polla. Una polla bastante
grande y obesa haciendo honor a ese origen cubano que tenía junto con mi
padre. Su prepucio aun escondía su polla y se meneaba mientras se
terminaba de quitar la ropa. Yo ya me voy ?dije molesta?. Usted no se va
a ningún lado mijita, usted se va a quedar a hacerle compañía a su tío
favorito ?dijo?. Me abrazo y me arrebato fuertemente la toalla
arrojándola al suelo violentamente. No sabes desde cuando quería quedarme
solito contigo negrita ?dijo mientras frotaba mis senos?. Yo forcejeaba y
trataba de gritar pero él me puso una mano en la boca. Te tengo unas
pinches ganas desde que llegue a la ciudad bebé ?dijo empujándome
violentamente al suelo?. Tomo su polla y la masturbo para hacerla aún más
dura. Su gran erección imponía respeto. Yo trate de incorporarme pero él
me empujo boca abajo y sentía como mi cuerpo se llenaba de tierra y
césped fresco. No había nadie que me pudiera ayudar y no tenía la fuerza
para pelear con él. Mi cara estaba cerca de una porción de lodo y yo
temblaba por lo que mi tío quería hacerme.
?Por favor no me haga daño tío.

?No te voy a hacer daño mijita, esto te va a encantar.

?No quiero, bájese de encima se lo ruego.

?Cállate el puto hocico y quédese así mija.

?Bájese ya por favor.

?Puta de mierda

Mi tío metió su polla entera en mi vagina sin pedir permiso ni perdón.


Empujo mi cabeza junto al lado mientras él seguía jodiendome. ¡Ayuda, por
favor! ?Grite de manera desgarradora mientras él seguía violándome sin
misericordia?. Me besaba la espalda y la parte baja de la nuca y el
cuello mientras me dominaba y forzaba a mi vagina a recibir su polla. Mis
gritos se desvanecían en el gran abismo del silencio de aquel gran y
solitario pastizal. Yo no podía luchar más. Su asqueroso aliento a
cigarro era lo único que podía recordar de esa vez mientras me besaba y
destruía mi cuerpo. Después de unos minutos se detuvo y me beso con la
lengua en mi cuello. Toma tu lechita mija ?dijo mientras unos grandes
chorros llenaban mi vagina?. ¡No, chingue a toda su puta madre tío,
quítese a la chingada! ?grite?. Él no me soltó y termino de eyacular
dentro de mí. No crea que esto se va a quedar así ?dije?. Tú no vas a
decirle nada a tu papito o yo le voy a contar lo que te vi hacerle a tu
novio el otro día mi amor. Continuara?

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contacto con todos mis lectores un beso mis amores los amo y pienso en
ustedes siempre y gracias por seguir mis experiencias.
Profesora sexual de mi hijo cuando era virgen
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noviembre 19, 2019

Hola a todos, lectores de relatos de Amor Filial. Me llamo María y les


voy a contar como me inicié en el mundo de las relaciones entre
familiares, en mi caso con mi hijo. Empezaré describiendo a mi familia y
a mi misma. Me casé muy joven, con 18 años, con un hombre del que estaba
perdidamente enamorada, pero que es 12 años mayor que yo, es decir que
cuando nos casamos él tenía 30. Justo al año tuvimos a nuestro único
hijo, Carlos. Es un chico estupendo, cariñoso, buen estudiante, si bien
he de decir que es un poco tímido con las chicas, y sin ser un chico
modelo de belleza, no es para nada feo. Es un poco más alto que yo,
apenas 2 cm., y yo soy una mujer alta para mi generación, pues mido 1,78.
Es moreno, como yo.
Por mi parte yo soy morena y a base de un poco de dieta y ejercicio
regular conservo una línea bastante aceptable. Tengo un 95 de talla de
sujetador, con unas areolas medianas, oscuras y unos pezones igualmente
oscuros y de un tamaño bastante grande, que cuando se ponía erectos se
notaban incluso a través de la blusa y el sujetador. Y un culo firme. No
creo ser una belleza de quitar el hipo pero si resultona, y más de un
hombre se gira cuando paso por la calle.

Cuando sucedió todo lo que les voy a narrar tenía 37 años y como he dicho
mi hijo 18. Mi marido por ese entonces ya andaba por los 49, y desde
hacía algún tiempo parece que había perdido algo de interés por mí, ya
que solo echábamos el polvo del sábado por la noche y el resto de la
semana, nada. A pesar de todo era y es muy cariñoso y un buen padre. Al
principio incluso pensé que podría tener una amante, pero luego me
convencí que no. Tanto mi marido como yo trabajamos, por lo que podemos
vivir con desahogo, incluso nos podemos permitir ciertos lujos, como una
buena casa y dos coches de segmento medio-alto.

Ese año por las vacaciones nos íbamos a ir mi marido y yo solos, ya que
necesitamos descansar. Por su parte mi hijo iría con mis padres que viven
en Cádiz, y así podría estar con sus primos, y claro con sus abuelos.
Como la idea era desconectar de todo, decidimos ir a una de las islas
griegas, un tanto exclusiva, pero ideal para no tener contacto con el
mundo.

A falta de una semana para la partida resultó que a mi marido le surgió


un grave problema en su trabajo, por lo que tendría que posponer sus
vacaciones. Por el contrario, yo ya no podía cambiar las mías, así que me
vi con un viaje al que no podría ir, pero entonces mi marido dijo que me
llevara a Carlos a la isla. Al principio estaba un poco decepcionada,
pero realmente necesitaba unas vacaciones, así que acepté. Hicimos los
cambios en la agencia de viajes y lo preparamos todo para la salida.

Llegamos a Grecia y tuvimos que coger un barco para ir a la pequeña isla


que sería nuestro lugar de descanso. Al principio noté que mi hijo estaba
un poco triste por no poder ir con sus primos, con los que se lleva
realmente bien, pero creo que para que no lo notara o bien por el hecho
de salir de España de vacaciones fue cambiando su ánimo.

El hotel en el que nos íbamos a quedar es una maravilla. Estaba cerca de


una pequeña cala y nuestra habitación daba al mar, las vistas eran
extraordinarias. Ese mismo día de llegada nos aseamos y fuimos a dar una
vuelta por el hotel. Teníamos un acceso a la cala desde el hotel, que
también contaba con una gran piscina. Cuando bajamos estaba casi llena,
la mayoría era gente joven, sobre todo parejas, pero también familias.

Me pude fijar que mi hijo se quedaba mirando a las señoras que iban en
top-less en la piscina, que eran casi todas, pero como no lo hacía de una
manera descarada opté por no decirle nada.

– Carlos, ¿Que prefieres, playa o piscina?.

– Lo que tú prefieras, mamá.


– Vale, entonces nos iremos a la playa, a ver que tal está.

Fuimos a la habitación y mientras yo me ponía el bikini en el baño, mi


hijo se puso su bañador en la habitación. Sin ser una familia puritana no
era frecuente que mi hijo me viese en ropa interior, y creo que nunca me
había visto desnuda. Cogimos las toallas y nos dirigimos a la pequeña
cala. Al llegar mi sorpresa fue doble, por una parte la cala era un
pequeño paraíso, y por otro me fijé que casi todo el mundo iba desnudo o
todo lo más, las mujeres en top-less, pero con unos tangas que apenas les
tapaban nada. La verdad es que asusté un poco, no por mí, sino por mi
hijo, quizá aquello era demasiado para él, ya que no estaba acostumbrado.
En mi Cádiz natal el top-less es muy esporádico, y el nudismo integral…
nada de nada.

– ¿Cariño, cómo estás?.

– Bien, mamá, pero desde luego esto no es como la Playa de la Victoria.

– Si estás incómodo nos vamos.

– No te preocupes, mamá. He venido a acompañarte, pero si quieres me voy.

– No mi amor, lo decía por ti.

Buscamos un sitio en el que extender las toallas y nos pusimos a tomar el


sol. Creo que Carlos se aburría, pero no dijo nada, la verdad es que es
un hijo maravilloso. Vimos unas motos acuáticas y le pregunté si quería
ir con una a dar una vuelta. Sus ojos se abrieron como platos y dijo que
si. El encargado nos dio una mala noticia, ya que dijo que él al ser
menor de edad no podía llevar la moto, pero que las había de dos plazas y
yo podría conducirla. Si bien nunca había llevado una moto de agua, para
no desilusionar a mi hijo le dije al tipo que d acuerdo, que yo la
llevaría.

Nos subimos a la moto, después que me explicaron como funcionaba y


salimos a dar una vuelta. Mi hijo se agarró a mi y esa sensación fue
extraña, pero no le di importancia. Después del tiempo que teníamos
asignado volvimos. La cara de mi hijo era radiante. Me dio un beso en la
mejilla y me dio las gracias.

Volvimos a tomar el sol. La verdad es que era un poco el centro de


atención, ya que todo el mundo iba ligero de ropa y yo era la única mujer
que llevaba las tetas tapadas. La verdad es que no me importaba ponerme
en top-less, pero me daba un poco de apuro por mi hijo. Después de 15 o
20 miradas en las que me decían “vaya con la puritana”, me armé de valor
para quitarme la parte de arriba del bikini.

– Carlos, te has fijado que todas las mujeres van por lo menos en top-
less, y que aquí soy un “bicho raro” usando bikini.

– Ya…

– ¿Te parecería mal que me quitase la parte de arriba del bikini?.


– No…bueno…haz lo que quieras…

– ¿Por que dices eso?.

– Es que nunca has hecho top-less…

– Bueno alguna vez si que lo he hecho, pero nunca en Cádiz, sino en


sitios donde no conocía a nadie, ya sabes que soy un poco vergonzosa con
estas cosas.

– ¿Y no te da vergüenza que yo te vea los pechos?.

– Bueno, Carlos, tu eres mi hijo…

– Si, pero nunca te he visto los pechos…

– Hasta ahora…

En ese momento me desabroché el bikini y mis dos pechos escaparon de su


prisión.

– Joder, mamá, vaya tetas… perdona, por favor, mami, no quería decir eso…

– Bueno…

Al principio no reaccioné, pero luego me di cuenta de lo que había dicho.

– Carlos, por que has dicho que no querías decir eso?.

– Es que… eres mi madre…

– ¿Y?

– Pues que no puedo decir que mi madre tiene los pechos bonitos…

– Vaya, hace dos minutos eran tetas y ahora son pechos…y por qué no
puedes decir que tengo unos pechos bonitos?.

– Pues… ¡¡porque eres mi madre!!.

– Que pasa con eso. ¿Acaso no has dicho alguna vez que un vestido es muy
bonito, o que el peinado me sentaba bien?.

– Si, pero no es lo mismo…

– ¿Por que no es lo mismo?.

– Pues porque si digo que tienes los pechos bonitos igual te enfadas
conmigo…

– Como me voy a enfadar por eso… al contrario, es un piropo, que tu


propio hijo te diga que tienes el pecho… bueno las tetas bonitas, y como
lo has dicho es todo un halago.
– Pues vale, entonces tienes unas tetas preciosas, creo que en la playa
no hay nadie que las tenga más bonitas…

– Vale ya, me vas a poner colorada…creo que te hemos dado una educación
demasiado conservadora…

– Bueno, en el cole tenemos clase de ecuación sexual…

– ¿En un colegio de curas, que te enseñan?.

– Pues como se reproducen los hombres, como son los órganos sexuales…

– ¿Te han explicado cosas como la masturbación, o has visto alguna mujer
desnuda, o como evitar un embarazo no deseado…?.

Mi hijo se puso un poco rojo

– No eso no…

– Ves a lo que me refiero, creo que en tu colegio van un poco atrasados


en algunos aspectos.

Pasamos varios días en los que mi hijo se acostumbró a verme en top-less,


incluso me puse un tanga que dejaba ver casi todo mi culo. Esa noche
cenamos en el hotel. Pedimos una botella de vino de la tierra, que estaba
muy bueno, pero era un poco fuerte. Mi hijo acostumbraba a beber un poco
de vino en las cenas fuera de casa. Pensaba constantemente en mi hijo y
su “educación sexual”. Reconozco que el tema me excitaba.

– Oye, Carlos, sobre lo que hablamos el otro día en la playa…

– De verdad que lo siento, no debí decir lo que dije…

– No me refiero a eso, y además te dije que fue todo un halago… me


refiero a tu educación sexual. Creo que es muy importante que sepas
algunas cosas…

– Vale, cuando vuelva a clase las preguntaré.

– No creo que en un colegio de curas te vayan a decir jamás como usar un


preservativo, o la píldora en caso de las chicas…

– Mamá…

– Escucha, por favor. Dime que sabes sobre el sexo. No te cortes, que soy
tu madre.

– Pues precisamente por eso, me corto.

– Entonces imagínate que soy una amiga de mucha confianza…

– Eso es difícil…
– Inténtalo…

– Venga… la verdad es que no se mucho, como te dije, cómo se hace el


amor, y poco más.

– ¿Y sobre la masturbación te han dicho algo?.

– Sí, que es pecado…

– Típico de los curas… pero ya por lo menos no te dicen que te vas a


quedar ciego o se te va a secar la médula.

– No, eso no. (se rió).

– ¿Y has visto alguna vez a una mujer desnuda o sabes como ponerte un
condón?.

– Bueno claro que he visto mujeres desnudas, por ejemplo hoy en la playa…

– Me refiero si has visto una vagina de cerca, o unos labios mayores y


menores…

– Solo en revistas…

– Te propongo un trato…

– ¿Cual?.

– Lo primero es que me tienes que prometer que no le contarás esto a


nadie…

– Te lo prometo…

– El trato es que si quieres te doy unas clases de educación sexual del


siglo XXI…

– ¿Cómo?.

– Pues lo que te he dicho, como usar un condón, como es una mujer, que le
gusta…¿quieres o no?.

– Claro.

– Pues lo primero es que mañana en la playa tomaremos el sol sin ropa…

– Vale…

– Ahora la primera lección… la mujer.

Para asombro de mi hijo me quité el vestido que llevaba y me quedé sólo


con las bragas, ya que no me había puesto sujetador. Inmediatamente me
quité las bragas y le mostré mi sexo a mi hijo por primera vez. Le dije
que eran los pezones, las areolas, y luego me senté en el borde de la
cama. Le indiqué que se sentara en el suelo enfrente de mí. Me abrí de
piernas y le mostré lo que eran los labios mayores y menores, el monte de
venus, el clítoris,… el me hizo algunas preguntas, como la función del
clítoris. Le dije que realmente no sabía para que era, pero que te daba
mucho gusto. Luego me puse a cuatro patas y le enseñe el ojete. Le dije
que hay gente a la que le gusta el sexo anal.

– ¿A ti te gusta el sexo anal, mamá?.

La pregunta me cogió un poco por sorpresa, pero no era un momento para


cortes.

– La verdad es que sí, me encanta, pero no lo practico hace mucho. La


lección número dos es sobre la masturbación. No se si será o no pecado,
pero te aseguro que no es mala. Por un lado aprendes a conocer tu cuerpo,
y por otro te da gusto ¿Te habrás masturbado alguna vez?.

– Si, pero como pensaba que era pecado, después me sentía un poco mal.

– Pues a partir de ahora, puedes masturbarte sin remordimiento.

– ¿Tú también te masturbas, mami?.

– Si, la verdad, que más de lo que quisiera.

– ¿Por qué dices eso?

– La verdad es que esto es muy personal, pero papá apenas me hace el amor
una vez a la semana o cada 10 días…

– Pues no lo entiendo…

– ¿El qué cariño?.

– Que si yo tuviera una mujer como tú, no se escapaba ni un día.

– Gracias hijo, eres un solete.

– La verdad es que cada vez estaba más excitada.

– La siguiente lección es como te pones un condón. Anda, quítate la ropa.

– Mamá, es que…

– ¿Que?

– Que estoy un poco excitado…

– Pues eso es perfecto, porque un condón siempre se pone con la polla


dura.

Cogí un condón de los que tenía preparado pensando que iba a venir con mi
marido, ya que no me gusta tomar la píldora, y me fui hacia mi hijo.
– Ves, lo abres, nunca con algo que lo pueda picar, lo tomas del
reservorio y vas desenrollando.

Yo creí que mi hijo iba a explotar.

– Mami, cuando un hombre está excitado se empalma, pero como noto que una
mujer está excitada?.

– La verdad es que no es tan llamativo como la erección del hombre, pero


claro que hay datos, como la mirada de deseo, los pezones se ponen duros,
nuestra vagina suelta un líquido para lubricar…

– Tu tienes ahora los pezones duros ¿Estás excitada?.

– Claro que si.

– ¿Y también tienes ese líquido?.

– Sí

– ¿Puedo ver como es?.

– Eso mejor se palpa.

– ¿Puedo palparlo?.

– Ya apenas podía controlar mis actos.

– Puedes hacer lo que quieras, amor…

Dirigió uno de sus dedos hacia mi chocho. Cuando lo metió lancé un


pequeño gemido.

– ¿Estás bien, mamá?.

– Estoy en la gloria.

– Es cierto… tienes el coño súper húmedo.

– Siiiii sigue así, despacio. Me matas de gusto…

– Creo que yo también voy a explotar.

Noté unos espasmos en la mano de mi hijo cuando se corrió. Vi como el


condón se había llenado de semen. Se lo quité.

– Nunca me había corrido así, mamá.

– Es que estás muy excitado, como yo. Ven aquí.

Le di un pico. El me dio otro, hasta que poco a poco nuestras lenguas se


fueron entrelazando.

– Carlos ¿sabes lo que es un 69?.


– Si…

– Pues prepárate, que vamos a hacer uno.

Le empecé a chupar la polla al tiempo que el, tímidamente me lamía el


coño. Le dije que lo hiciera sin miedo. Empezó a mover su lengua e
incluso me daba algún mordisquito en el clítoris. Estaba a punto de irme
y aumenté la velocidad de la mamada.

– Mamá, me voy a correr…

– Yo también, mi amor…

Saqué la polla de mi hijo de mi boca justo en el momento en que se


corría. Hice algo que no había hecho nunca, echarme la leche de mi hijo
sobre mis pechos. Luego los lamí. Me gustó el sabor del semen de mi hijo.

– Mamá esto ha sido increíble. Estoy como un toro…

– Y yo mi amor, nunca en mi vida me había corrido así. Estoy como una


perra en celo…

– Quiero comerte las tetas…

– Son para ti, las dos…

Me volví a correr con el tacto de la lengua de mi hijo sobre mis tetas,


al tiempo que su mano acariciaba mi chumino, caliente como un horno.
Cuando terminó le coloqué otro condón.

– Vamos a tirar la última barrera…

– ¿Cuál?

– Me vas a follar. Vas a meter la polla en el coño por el que viniste al


mundo, me vas a hacer mujer…

– Te quiero, mamá…

– Y yo a ti, mi amor…

Me abrí bien de patas, mientras mi hijo dirigía su polla a la entrada de


mi agujero. A indicaciones mías empezó con un lento mete-saca.

– Así, así, así, mi amor, fóllame, joder, que bueno!.

Mis gritos y gemidos eran cada vez más fuertes, hasta que llegué al
orgasmo. Sin embargo mi hijo todavía seguía con la polla bien dura…

– Mami, dijiste que te gusta el sexo anal…


– Si cariño,… pero te he dicho que no lo hago hace mucho. Como papá folla
poco, lo hace por delante, además creo que nunca le ha gustado demasiado
follarme el culo, así que no sé…

– Seré muy delicado…

– Vale, pero haz lo que te diga…

Lubriqué bien la entrada de mi ano, luego le dije a mi hijo que metiera


un poco su polla en mi culo y la dejase quieta, para acostumbrarme. Luego
un poco más y al final el último empujón para seguir con un frenético
movimiento.

– Que gusto, Carlos, que bien me partes el culo…

– Es que tienes un culo maravilloso, mamá. Te quiero, y quiero hacerte el


amor todos los días, que no necesites masturbarte nunca más…

– Si mi amor, soy tuya, soy tu madre, tu puta, tu perra, tu esclava, tu


amante… puedes hacer conmigo lo que quieras, pero sigue moviéndote… me
corrooooo!.

A partir de ese momento fuimos todos los días a la playa desnudos,


follábamos como locos cuando estábamos en la habitación, y una vez de
vuelta a España seguíamos follando todas las tardes, antes de que
volviese mi marido de trabajar. Esto ocurrió el verano pasado.

Con Mi Primo Menor.


Resumen
Al paso del tiempo y luego de aprender con mi doctor, las ganas volvieron
a envolverme, el sentir una verga dentro de mi me excitaba mucho, no
tenia muchos amigos, no me gustaba salir de fiestas ni con los amigos de
escuela, me la pasaba estudiando y cachondeando sola en casa, las visitas
familiares eran mis favoritas, mas cuando uno de mis primos menores
empezaba a embarnecer, así fue como lo seduje. Relato 1 Mi mama y su
primo Relato 2

Relato

A casa vinieron mis parientes, yo cumplía 18 años, todo una princesita


dijo mi papá, por dentro pensaba que ahora si haría lo que yo quisiera,
pero reflexionaba y decía que eso siempre había hecho. Llegaron los
hermanos de mi mamá y de mi papá, sus familias respectivas y uno que otro
colado, novios o novias de mis primos, me caían mal porque a veces se
creían con derecho de opinar o de decidir que comer o adonde ir, la
reunión pasó de lo mas normal, cervezas, (las odio), música ruidosa y
comida para todos, al llegar la tarde cada quien se retiraba a su casa,
tenia un primo que es 2 años menor que yo, es muy serio, solo jugaba con
los niños mas chicos, los acompañaba a la tienda aunque no le compraran
nada, su aspecto era el de un niño tierno y atento, me pidió un libro
prestado que vio en el librero, corría a enseñarle a su papá (hermano de
mi papá) lo que encontraba y él normalmente lo ignoraba, me di cuenta de
eso y me acerqué a el para explicarle o escucharle sus comentarios, en
eso llegamos a una página donde estaban los cuerpos de hombre y mujer a
todo color y con los nombres de sus partes, nos quedamos viendo el uno al
otro, lejos de apenarnos nos reimos un poco y pasamos la hoja, nos
ruborizamos y reíamos de lo que vimos, al pasar la hoja ahora la foto de
un pene enorme a media página, decidimos cerrar el libro pues dijo mi
primo Luis que se iba a quedar mudo.

No le entendí a su chiste pero escogió otro libro de mi librero, todos


platicaban y decidimos subir al estudio para leer mas en silencio,
subieron con nosotros los demás niños, traían chetos, papas, palomitas
jugos, a lo que les dije que allí nadie entraba con golosinas, unos se
bajaron a comer en la mesa y otros se quedaron pues no comían nada, poco
a poco los niños se fueron retirando, al final quedamos solos Luis, su
hermano de 9 años y yo, otros tíos se retiraban y subieron a despedirse
de nosotros, solo quedaba la familia de Luis y nosotros los de casa, casi
se estaban despidiendo cuando se me ocurrió decirle a mi mamá si mañana
podríamos ir a la exhibición de zapatos, era la feria de piel y calzado
en la zona y quería ir, me dijo que si y mi tía dijo que si esa feria se
ponía seguido o cada cuanto tiempo, le dijimos que era la segunda vez
pues venían cada año, le comentó a mi tío si podían ir también y le dijo
que si, se empezaron a despedir y mi primo de 9 años estaba ya dormido en
el sillón de la sala, estaba lloviendo, mi papá le dijo a mi tio que se
quedaran o al menos dejaran a mis primos para que no se mojaran y se
enfermaran, aceptaron dejar a sus hijos esa noche, ellos se retiraron
pues no traían dinero para las compras del siguiente día, asi que se
quedaron mis primos en casa.

Todo iba normal hasta allí, mientras arreglábamos la habitación de mis


primos para que durmieran Luis veía el libro que veíamos primero, de
reojo vi que observaba la página de los desnudos en la enciclopedia,
estaba leyendo con tal atención que no se dio cuenta que lo veía
fijamente, me despertó la ternura de explicarle sus dudas y comentarios
que tuviera. mi papá cargó a su hermano y lo llevó a su cama, yo me quedé
con Luis en la sala, le dije que si se había quedado con la curiosidad de
ver chicas desnudas, cerró el libro y dijo que solo veía las fotos del
arcoíris, me rei y le dije que en que parte de la chica estaba el
arcoíris, se sonrojó y dijo que tal vez en la espalda, nos reímos y le
dije que dejara eso o iba a tener pesadillas, se le iba a aparecer la
dama en cueros, dijo que seria bueno si eso pasaba.

Mi papá se despidió de nosotros, se fue a dormir, mi mamá le preguntó a


Luis si deseaba tomar algo, le contestó que no que estaba bien, mi madre
le dejo una jarra de agua por si les daba sed en la noche, se despidió y
se fue a dormir, quedamos solos en su cuarto, le pregunté si tenia novia
o novio, uno nunca sabe, dijo que solo una novia había tenido pero que ya
habían terminado, me dijo que era muy coqueta y solo le gustaba andar con
varios chicos a la vez, la vio con un novio en su casa, otro en la
escuela y otro más en el mercado, dijo que el le dio el cortón y ella
como si nada. Le dije que no se preocupara que algún dio iba a encontrar
a una chica que lo respetara, le dije que como le gustaban las chicas,
dijo que fueran bonitas, de su edad y en eso dijo, así como tu.

Al escuchar eso me di cuenta de algo, el estaba muy aburrido hasta que le


hice caso, no lo había visto reír hasta que platicábamos, y ahora
estábamos allí solos charlando a altas horas de la noche, le pregunté si
le parecía bonita y me dijo que si y mucho, le dije que si alguna vez
había visto a una mujer desnuda, solo me contestó que a su mamá, pero eso
hacia varios años, el tenía como 4 años de edad, le dije que si se
acordaba y dijo que si, recordaba que un día llegó un amigo de su papá y
entre ellos le daban besos a su mamá, el tenia como 3 años
aproximadamente, estaba acostado en una cuna y despertó cuando se cayó un
vaso al piso, vio como su papá le daba besos a su mama y el amigo de
ellos también la llenaba de besos, eso me prendió mucho, le pregunté que
si recordaba algo más, dijo que entre los dos le quitaron la ropa y le
besaban los senos, pero que el amigo le besaba el estomago mientras su
mamá subía sus piernas en los hombros de el, su papá sacaba su pene y su
mamá se lo metía a la boca como si fuera un chupón, le pregunté si tenían
sexo los tres juntos, me dijo que no sabia lo que hacían hasta que
encontró una revista de su papá en su ropero un día que estaba solo en
casa, para esto el ya tenia como 11 años.

Mi conchita empezaba a empaparse ante tal historia, mi primo me seguía


contando que recuerda que entre su papá y el amigo de ellos le metían el
pene a su mamá, ella los besaba y luego les chupaba el pene a los dos
hasta que la orinaban y quedaban cansados, se metían a bañar y tardaban
mucho, es allí donde se dormía y despertaba al amanecer. Luego me dijo -
Ahora se que eso es hacer el amor y a ellos les gusta que alguien les
ayude de vez en cuando-
Le pregunté si conocía al amigo ese, me dijo que recuerda que se llama
Toño, en eso recordé que en realidad ellos siempre llegaban con ese amigo
cuando yo era mas chica, de echo dejaban a Luis con nosotros y mis tíos
se iban a ver una obra de teatro, regresaban al otro día por Luis, al
parecer mis papás tuvieron una discusión con mis tíos que los hizo
retirarse por unos años de nosotros, mi mamá decía que les habían visto
cara de niñeros, desde entonces dejaban a Luis en casa de los abuelos.
Ahora comprendía ese capítulo en la vida de nuestra familia, a Luis lo
volví a ver cuando tenia 12 años, ya con voz de pato puberto.

Le pregunté a Luis si aun hacían eso, me dijo que no sabia, que como
ahora está mas grande de repente se van sus papás dejándolo a él y su
hermano unas horas en casa, una vez Luis se despertó a media noche y vio
las luces prendidas pero sus papás no estaban, se acostó en la sala
esperándolos y al llegar lo acostaron en su cuarto, regresaron como a las
3 de la mañana, y la ultima vez fue hacia 2 o 3 años salieron a Acapulco
y dejaron a los niños en el cuarto, dijo Luis -Me asomé por el balcón del
cuarto y vi que a mi mamá se la estaba cogiendo otro amigo de mis papás,
es padrino de mi hermanito, mi mamá le chupaba el pene a mi papá y la
esposa del padrino estaba empinada junto a mi mamá para que se la cogiera
mi papá, los vi como por una hora, se cambiaban de esposa y entre ellas
se chupaban la vagina también mientras ellos las veían.

Le dije -Oye no manches, todo eso has visto?, solo me falta que me digas
que me has visto coger a mi con tu hermano-
Nos reímos y dijo que a su hermano aun no se le para el pito como a el.
Le dije Cállate chamaco caliente, ya se lo viste? dijo que si pero que
por eso estaba viendo mi libro, para saber como se llaman esas partes.
La verdad mi conchita estaba excitada, le pregunté a Luis si alguna vez
había deseado cogerse a una mujer, me dijo que si, solo había visto
películas porno y revistas, las encontraba en el ropero de su papá, que
una vez casi le hacia el amor a su novia pero que ella no quiso hacerlo,
asi que se quedó con las ganas.
Le dije -Pues mira a tu edad yo vi algo parecido y pasaron años para
saber que se siente hacer el amor; asi que no te apresures, estas muy
chico- Y me dijo -Asi que ya has hecho el amor? Que se siente?-
Le dije que era mejo que lo experimentara y no le iba a contar, me
preguntó si me habían chupado la rajita. me sorprendí de su pregunta y le
dije que no le iba a contestar, se quedó callado y dijo que si le daba
oportunidad seria capaz de chuparme la vulvita para que sintiera bonito,
me levanté y le dije que se durmiera ya o no iba a levantarse temprano.
Se disculpó y dijo que no era su intensión ofenderme, le dije que no
había problema pero que ya era tarde.

Sali a mi cuarto y me metía bañar, estaba excitadísima, dejé correr el


agua tibia casi fría, me bañé un buen rato y salí, me metí a mi cuarto y
vi la luz prendida del cuarto de Luis, me puse una bata de dormir, fui a
su cuarto y allí estaba junto a su hermanito, me dijo que si ya podía
pasar al baño le dije que si, al entrar me asomé por la rendija de la
cerradura, pude ver como se masturbaba el canijo escuincle, su pene era
algo grande, creo que igual al del doctor que me estrenó hacia tres años,
una sensación de deseo se despertó en mi, mis pezones estaban erectos ya
ni se si por el calor o el frio del baño; en eso Luis abrió la puerta y
me paré de inmediato, se dio cuenta que lo espiaba, no me quedó mas que
decirle que si se quería bañar, lo esperaría en mi cuarto en 5 minutitos,
dijo que para qué, le dije que solo le decía una vez y ya. Rápidamente se
metió a bañar, lo espié por la rendija y la verdad no estaba tan mal mi
primis.

Me metí a mi cuarto, el salió del baño, abrió mi puerta y le dije que


cerrara la puerta de su hermano por si se despertaban mis papás no lo
vieran solo, al volver le dije que cerrara con seguro mi puerta, regresó
y le abrí las cobijas dejándole ver dónde debía acostarse, dejó la luz
prendida, le dije que la pagara pero el dijo que era mejor asi, los
mejores recuerdos de sus papás fueron por tener la luz prendida, le dije
que como empezaban a cogerse sus papás, dijo que no sabia pero que era
bueno acariciarse primero, lo abracé y le dije que si asi estaba bien;
luego estiré mi mano para acariciarle el pene, al tocárselo me di cuenta
que ya estaba bien parado, le dije que si todo era de el, me dijo que si
y mio también, lo besé en la boca y me correspondió tiernamente.

Mi conchita estaba prendida ya, me abrazó y me acariciaba la espalda, le


dije que me quitara la bata, bajó su mano y me empezó a subir la bata, al
descubrir mis piernas me las acarició delicadamente, al llegar a mi
cadera estiró la mano para acariciarme las nalgas, yo ya estaba ardiendo
en calor, el también pues su respiración se notaba entrecortada, lo miré
a los ojos y le dije que si había visto una puchita de cerca, me dijo que
no, me destapé y me retiré la bata completamente quedando desnuda frente
a él, el se incorporó y me besó los senos, bajó por mi vientre y me besó
el ombligo, acarició mi monte de venus y me besaba los labios vaginales
por fuera, me dijo que le gustaba mucho mi puchita, separé las piernas
dejándole ver mi clítoris, al vérmelo se abalanzó con su boca y me lo
empezó a chupar de forma deliciosa, separé lo mas que pude mis piernas,
su lengua pasaba por toda mi vagina, sentí que le mojé las mejillas, mi
entrepierna estaba empapada, su respiración se agitaba con la mía, era un
experto haciéndome el amor con la lengua, en eso le dije que me cogiera
ya, para mi sorpresa no teníamos condón, pero al mismo tiempo recordé que
el era virgen aun y no debía haber problema, le die ya métemelo Luisito,
me dijo que si, empezó a subir besándome el vientre, los senos, el
cuellos y la boca, le agarré el pene y le dije que deseaba probarlo
primero, se acostó y me enderecé para contemplarlo, lo masturbé un poco y
me lo metí a la boca, era la primera vez que un pene entraba en mi boca,
deseaba complacer a Luis el favor recibido, su juguito era un tanto
saladito pero agradable, se lo mamé unos minutos, el me dijo que le
pusiera mi puchita en la cara, eso seria un 69, asi lo hice y que
experiencia viví, es deliciosa esa sensación de dar y recibir oral.

Asi estuvimos un buen rato, se escuchaban los chasquidos, nuestros


murmullos calientes se escuchaban en mi cuarto, me metio un dedo y me
masturbaba con lengua y dedo, el imaginarme a dos vergas mamando como vio
a su mamá haciéndolo me excitaba mas, de repente sentí uno de sus dedos
acariciarme el anito, quería rechazarlo pero esa sensación me gustó, sacó
su lengua de mi conchita, descansó unos segundos, yo seguía mamándole la
verga, en eso me jaló de la cadera y me puso la punta de su lengua en mi
anito, que rico sentí, cedí ante sus caricias, pasaba su lengua y de
repente un dedo, regresaba a mi clítoris y viceversa, era todo un experto
mi primo, me retiré de él, mi boca estaba adolorida de tanto succionar,
me recosté abriendo mis piernas, Luis se puso sobre mi y le agarré el
pene para que me cogiera ahora si, lo puse en mi conchita y lo jalé hacia
mi, por fin volvia a tener un pene adentro, me embestía con fuerza, la
cama rechinaba un poco, trataba de ahogar mis gemidos pero era casi
imposible, Luis me besaba los senos, me decía cosas como "Que rica estás
primita querida" "Nunca voy a encontrar alguien como tu" "Estás muy buena
y sabrosa chiquita"

Luego me dijo que si quería coger de a perrito, le dije que si, se bajó
de mi, me jaló y me puso boca abajo jalándome la cadera hacia el, me
apuntó su verga en mi concha yme la metió de un empujon, de esa forma me
encantaba ser cogida, pasaba un dedo por mi ano y me lo mojaba, trató de
meterme el dedo y me separé, le dije que por allí no, solo lo acariciara,
me lo acaricio mientras me cogia, mis nalgas aplaudían con su pelvis, si
nos oian mis papás seguro sabrían que ese ruido es por andar cogiendo, se
escuchaban los jugos al entrar y salir su verga de mi, no me importó y
seguimos cogiendo, en una de esas metidas me logró meter la yema de su
dedo en mi anito, eso pensé pero había metido un tercio de su dedo en mi
culo, me detuve y sentí que me sacaba algo que no quería que sacara, era
el esfínter dilatándose, quería safarme pero algo me hizo quedar quieta,
Luis movia su dedo en mi culito, lo sacaba un poco y lo metia, no pasaba
de meter hasta allí, de pronto metió un poco mas del dedo, le dije que me
lo sacara, dijo que me iba a gustar después, mi esfínter se relajó y
pronto me tenía el dedo entero en mi anito, siguió cogiéndome con el dedo
adentro, tenia la sensación de dos vergas dentro de mi, en eso me llegó
mi primer orgasmo de la noche, me dejé caer mientras Luis me cogia con su
verga y dedo, casi me desmayé unos segundos, le dije que ya me había
venido, dijo que no importaba que venia lo mejor, siguió cogiéndome y a
los pocos minutos ya estaba otra vez caliente, me movia a su ritmo, luego
en mi culito metia un dedo mas, nuestros jugos escurrían por mis piernas,
me detuve para limpiarme el exceso de liquidos y me puse de a perrito
otra vez, Luis me dijo que mi culito ya estaba listo, le ije que listo
para qué, dijo tu aguanta, me apuntó su pene en mi culo, le dije que no,
que mejor con el dedo, me lo empujo un poco y me entró el glande, ya no
sentía dolor, me metio su verga y sentí rico cuando entraba y salía de mi
culo, con mi mano me acariciaba el clítoris, me culeaba deliciosamente,
alcanzó un cepillo de mi buró y me dijo que me lo metira en mi vagina, ya
no me importaba que fuera, solo quería gozar y complacer a mi primo.

Me fui metiendo el mango del cepillo en mi conchita, solo me meti la


mitad, pero la sensación era indescriptible, recordé a mi tia, o sea a la
mamá de Luis ser cogida por dos penes, eso pensaba cuando tuve mi segundo
orgasmo, me dejé caer en la cama, Luis me seguía cogiendo, me safé un
momento, pero creo que el sabia que si me dejaba se me irían las ganas,
me siguió mamando la conchita, le dije que ya era todo, insistió y
nuevamente mi panochita estaba lista, le dije que se acostara, me monté
en Luis y lo cabalgué moviéndome para todos lados, deseaba deslecharlo,
me jalaba para chuparme los senos, mi cadera la movia de arriba a abajo,
me acariciaba el anito con sus dedos, al recargarme puse mis manos atrás
de mi, bajé mis manos y sentí sus nalgas moverse para meterme su pene, se
me ocurrio dedearle el culo también, me dijo que no, le dije que
aguantara lo mismo que yo, asi montada en el coloqué mi mano entre sus
nalgas y con mi dedo busqué su ano para acariciárselo, el se movia para
evitarlo, como estábamos sudados y mojados lo logré, se quedó qieto,
inmóvil, le dije que lo disfrutara que le iba a gustar también.

cuando sentí su anito presionar mi dedo se empezó a mover con mas fuerza,
le diej que le iba a gustar, me dijo que ese era el problema que si le
gustaba iba a querer mas, me jaló nos besamos y me puso de a perrito
nuevamente, me metió su pene en mi puchita y de repente lo sacaba y lo
metia en mi culo, aprendi a disfrutar de esa cogida, le dije que si me
cogiera mucho, trrdamos como 15 minutos asi, me lo hacia por la vagina y
luego por el ano, cuando sentí mi trecer orgasmo, al mismo tiempo le dije
a Luis que me aventara su leche, creo que apreté mi vagina mucho porque
en mi puchita me echo toda su eyaculación, quedó exhausto sobre de mi,
asi estuvimos unos minutos cuando su pene se relajó, tomé papel del buró
y al salir su pene de mi vagina salió un chorro de semen cayendo en mi
cama, escurria por mis piernas, nos besamos un rato y me dijo que era la
cogida mas rica, que solo lo quería hacer conmigo, le dije lo mismo,
quedamos abrazados desnudos sobre mi cama, al despertar, vi que ya estaba
claro el dia, eran como las 7 am, desperté a Luis, nos vestimos pronto y
se fue al cuarto con su hermano, por suerte nadie se había levantado,
acomodé mi cama y me vestí, cambié mis sábanas y las puse a lavar en la
lavadora, mi mamá se levantó y preparó el desayuno, poco a poco se fueron
parando todos, Luis al pasar tras de mi me pasó la mano por las nalgas,
me dijo que si dormi bien, le dije que si.

Como a las 10 am llegaron sus papás, y nos fuimos a la feria de piel y


calzado, cuando estábamos a escondidas sin los parientes nos dábamos
besos y caricias, regresamos a casa como a las 3 pm, mis tíos me
invitaron unos días a su casa, ms papás me dejaron ir, y ya sabrán las
cogidas que nos dimos en casa de Luis, duramos 4 años de primovios, nos
escapábamos a mi casa, a su casa, nadie sabia de lo nuestro, le mamaba la
verga en el carro, en la cocina, le modelaba mis minifaldas, unas
ocasiones cogimos en la azotea de su casa, no me gustaba porque mis
rodillas quedaban raspadas, casi nos cachan una vez sus papás, estábamos
viendo sus revistas del tío cuando llegaron a casa, escondimos rápido
todo y nos aventamos a la sala, acabamos de caer cuando abrieron la
puerta, ese día creo que venían cachondos porque comieron y s fueron a
echarse una siesta, nos acercamos a su puerta y se escuchaban los gemidos
y choques de nalgas con pelvis, es inconfundible ese sonido. esa vez nos
metimos a la cocina a coger. Luis se casó y yo también, o nos hemos visto
desde hace años, creo que si nos vemos sería como si fuéramos primos
normales, espero que sientan que el placer viene de cualquier parte, con
eso nacimos y si lo disfrutas felicidades, si lo haces como quieres y lo
haces como te sientas bien que bueno, si no lo haces y eres feliz
excelente, todo es como quieres que sea. Ánimo y seguiré leyendo estas
historias. Ojalá hayan mas historias reales, la mia es real. Saludos y
feliz vida amorosa. Espero mandar otra historia que viva.

Viole Ha Mis Dos Hijas


-aproveche que mis hijas de 20 y 16 estaban mareadas para abusar de ellas

Relato

Soy un hombre de 45 años, fui casado con edith, una mujer muy bella la
cual tiene 40 años, tuvimos 2 hermosas niñas angela de 16 años y monica
de 20 las dos estudiaban en ese entonces y tanto yo como mi esposa
trabajabamos en un pequeño negocio de comida donde nos iba bastante bién,
ya que podiamos solventar todos nuestros gastos basicos y la escuela de
nuestras dos niñas.

Mi esposa era una mujer nacida en provincia, digamos que es la tipica


mujer de piel blanca, cuerpo bien proporcionado, y muy atractiva a la
vista, sus nalgas son el principal centro de atencion de cualquiera que
pasa y sus bien formadas piernas que también le roban el aliento a
cualquiera. Yo por mi parte no me considero atractivo aunque tampoco feo,
digamos que como cualquier tipo de mi edad.

Desde siempre me he masturbado oliendo los pantys de alguna mujer, de


niño acostumbraba a masturbarme olinedo los pantys de mi madre y de mi
hermana, recuerdo bien que mi primer eyaculacion fue sobre los pantys de
mi madre y fue un orgasmo muy fuerte e inolvidable ya que tuve una
descarga de semen bastante grande que mojo casi toda la ropita interior.
Conforme iba creciendo iban aumentando mi afan por oler a las chicas,
para entonces me exitaba mucho sentir el aroma axilar de las jovencitas
en especial cuando saliamos al patio de la escuela a realizar alguna
actividad deportiva, recuerdo bién que me hacia eyacular el simple hecho
de sentir los aromas de las mujercitas que sudaban por el ejercicio, y
asi fue creciendo mi obsesion por los aromas femeninos, sus axilas, sus
pies, sus nalgas, su cabello siempre quería sentir esos aromas que me
provocaban las mas fuertes exitaciones, pero como todas las obsesiones
esta me causo problemas en mi conducta social, ya que necesitaba cada vez
mas oler a alguna chica para saciar mi exitacion y llegue a acudir a
escuelas de señoritas para sentir sus olores cerca con el pretexto de
informarme sobre los planes de estudio.

Despues de ciertos problemas como golpizas de algun padre que se daba


cuenta que me pegaba mucho a su hija para olerla o mi presencia en
lugares femeninos me orilló a buscar ayuda a la cual asisti sin mayor
problema, el psicologo logro calmar mis ansias por oler a las jovencitas
y a base de la constancia este problema habia desaparecido
(aparentemente), transcurrieron casi 7 años en los cuales termine mi
carrera y conoci a edith mi esposa, fue entonces en nuestra luna de miel
mientras la seducia que senti la necesidad de oler sus pantys, aproveche
su exitacion para que los mojara con sus flujos y en la primera
oportunidad los oli como si fueran oxigeno para mi, ella lo noto pero le
parecio sexy y me siguio el juego, nuestra vida sexual fue muy placentera
siempre teniendo ella algunos pantys sucios a alguna blusa que oliera a
sus axilas para que yo pudiera hacerla gozar con mi exitacion provocada
por sus aromas, transcurriendo el tiempo nacieron mis dos hijas y con
ello también crecia nuevamente mi obsesion por los olores a jovencitas,
mis hijas fueron creciendo hasta convertirse el unas bellas señoritas,
sus cuerpos se desarrollaron muy rapido asi como su belleza, monica era
ya una señorita de 19 años y angela una bella jovencita de 15.

Cierto dia en la tarde regrese a casa primero que edith ya que me sentia
un poco mal de la presion y sentia mucho sueño, llegue a casa y como a la
media hora llego monica muy agitada y sudando a mares, entonces le
pregunte

-¿qué pasa hija?

-nada papá, lo que pasa es que estuve jugando con mis compañeras basket
ball, y estoy agotada, me canse mucho, ¿y mi mamá?

-se quedó en el negocio hija, yo me vine por que me sentí un poco enfermo

Ella se acerco y me dijo:

-hay papito, pobrecito de ti te sientes mal, te voy a traer un té para


que te mejores, solo que antes me voy a dar un baño por que sudé mucho y
quiero estar fresca,

Al acercarse a mi y sentir su olor a jovencita, tuve una reaccion en mi


pene que me hizo sujetar a mi hija por el brazo y besarle su mejilla,
monica no noto nada extraño, de heho le dio gusto, pero en mi habia
despertado un deseo que mas tarde terminaria en el fin de mi matrimonio.

Cuando monica se había metido a bañar, aproveche para entrar a su


recamara y buscar la ropa que se había quitado, al encontrarla no pude
evitar oler lo mas que pude, senti un hermoso aroma a mujercita, a
jovencita virgen, oli su blusa y el olor de sus axilas era realmente
afrodisiaco, era el aroma de una hembra, de pronto vi sus pantys y no
dude ni un segundo en olerlos, su aroma era el mas bello que en toda mi
vida habia sentido, estaban humedos, tenian algo de su hermoso flujo, los
lami, los chupe hasta dejarlos casi limpios y despues con tanta exitacion
me masturbe sobre ellos hasta dejarlos llenos de mi esperma, sali rapido
de su recamara y ella entonces salia del baño, nos cruzamos pero ella
nonotaba nada raro, con la diferencia de que yo ya no podia verla como mi
hija sino que ahora ella era para mi una de esas jovencitas deseables, y
bellas a la que deseaba tener en la intimidad.
Pasaron los dias y no perdia oportunidad de ver a monica, su andar, sus
movimientos, todo en ella me incitaba al sexo, me masturbaba pensando en
ella, sus aromas eran mi perdicion y ella, como siempre seguia portandose
cariñosa conmigo, me besaba en la mejilla, me abrazaba, y todo lo que una
hija normal hace con su padre.

Una noche despues de pensar y pensar en moniquita, llegue a la conclusion


de que tenia que ser mia, los celos me comian el alma pensando en que
pudieraser tocada por otro, la consentia mucho, le compraba cosas, hasta
que mi esposa edith, me dijo que por que no era igual con angela, que
ella se estaba poniendo triste por que yo no le hacía caso y por que solo
pensaba en monica, asi que decidi salir con mis dos niñas a cenar,
aprovechando que edith iba a visitar a su madre y se iba a tardar 2 dias
en volver.

Esa mañana, fuimos a dejar a mi esposa a la terminal de autobuses del


norte, y al partir, mis dos hijas y yo nos dirigimos a un restaurante a
cenar, platicamos, bromeamos y entonces a la mitad de la cena cuando
monica se dirigia al tocador un tipo la recorrio con la mirada y eso me
encelo mucho, al grado que mi libido se desato y se me ocurrio pedir tres
cervesas para nosotros, mi idea ahora era embriagar a mis dos hijitas y
poder asi manosearlas a gusto sin que ellas se dieran cuenta, y por fin
probar y sentir de manera directa sus hermosos cuerpos adolescentes.

Les extraño un poco que yo pidiera de beber cervesas, ya que no


acostumbrabamos a beber, asi que fue muy facil despues de 5 cervesas que
mis dos niñas se doblaran de sueño y embriaguez, y yo por mi edad tal
vez, la cervesa solo sirvio para que mi calentura aumentara minuto a
minuto, pague la cuenta y me las llevé a casa en el carro, semidormidas
por la embriaguez y listas a mi deseo sin que nadie lo impidiera.

Estaba loco de deseo por ellas, ahora angela tambien me parecia hermosa,
sus piernas eran las de una mujer adulta al igual que sus senos, eran el
mejor manjar que alguien pudiera haber deseado, saque del botiquin dos
somniferos y les di a ambas a beber de el, al momento siguiente estaban
las dos perdidamente dormidas.

Encendi el calefactor a la vez que cerraba todas las ventanas dejando


pasar solo el aire necesario, el calor comenzo a subir y mis dos nenas
estaban comenzando a sudar.

Despues de 10 minutos de calor, mis hijas estaban sudando mucho, los


olores que se percibian entonces ahora eran los de dos mujercitas
virgenes, hermosas, y vulnerables a cuelquier caricia o deseo.

Comenze primero por monica, me acerque hasta su cara y bese suevemente su


cuello humedo por el calor, su aroma, su sabor, su piel era tan fina y
tan clara como la de un bebé, no soporte y la bese en la boca, jugando
con su lenua, con sus dientes, saboreando su saliva mientras tocaba sus
senos, desabroché su blusa y sus senos quedaron al aire, humedos por el
calor tambien los bese hasta cansarme, sus pezones eran ya de una mujer,
sus axilas despedian el mas esquisito de los aromas de hembra, no lo
creia, estaba manoseando a mi propia hija, pero a la vez la deseaba con
toda el alma, asi que me propuse a desnudarla toda, su cuerpo quedo libre
de ropas para mi, se veia bellisima, un cuerpo hermoso,perfecto, sus
formas eran verdaderamente sexys, sus piernas blancas, sus caderas, su
cintura, su vagina estaba cubierta de vello y sus nalgas eran tambien muy
hermosas, no aguante y baje hasta su vagina la cual con mucha delicadeza
abri con mis dedos para encontrar el mas tierno capullito femenino que
habia visto en mi vida, meti mi lengua lo mas que pude, saboree ese flujo
divino que emanaba de su rajita, y entonces fue cuando saque mi verga del
pantalon y acomodando sus piernas sobre mis hombros y abriendo la entrada
de su velluda rajita, coloque mi verga y comenze a penetrarla lentamente,
llegue hasta su himen hermoso y virgen, empuje un poco mas, siempre poco
a poco para disfrutar la desfloracion, y por fin rompi su membrana
virginal, ella en su sueño emitio un grito muy leve y un quejido de
dolor, sangraba su vaginita por la desfloracion mientras yo metia y
sacaba mi verga de su interior, la bese sin descanso, saboreaba su
lengua, sus axilas, sus flujos vaginales, la penetraba tan rico que no
tarde en venirme en un orgazmo, yo sobre de ella, empuje lo mas profundo
que pude mi verga y eyacule toda mi leche caliente y espeza en su
interior, a la vez que mordia uno de sus pezones sintiendo que me moria
en ese orgasmo.

Saque mi verga de su interior llena de semen y de sangre virginal, la


limpie sobre sus hombros y con su cabello, y me dispuse a tocar ahora a
angela.

Me acerque hasta donde estaba ella y la desnude con la misma delicadeza


que a monica, angela era diferente, su cuerpo era todavia el de una niña,
aunque tenia ya bien formada la linea que forman sus caderas, su piel es
muy blanca ya que mi esposa es de piel color de leche, sus piernas eran
gruesas pero finas a la vista y al tacto, sus senos eran pequeños pero
bastante bien formados, sus pezones oscuritos contrastando su piel clara,
y lo mas bonito que yo pude apreciar fue que su vagina estaba muy
velluda, de hecho mas que monica, sus vellitos eran finos y de color café
abundantes en toda su vagina, le llegaban hasta un poquito mas debajo de
su vientre y llegaban hasta su diminuto ano, me enloquecio que estuviera
tan velludita a su edad y no soporte primero besar su vagina, su sabor
era tambien hermoso, a mujercita, su vagina estaba humeda como si se
hubiera exitado, subi por sus piernas, llegue a sus senos, los chupe con
pasion y deseo hasta dejarle uno de sus pechitos marcado y a punto de
sangrar, mi verga estaba parada nuevamente y entonces fue que levante sus
bellas piernas y al apuntar a su entrada mire su cara y ella estaba
mirandome, lloraba mientras me decia:

-por favor papi, no me hagas daño, tengo miedo,

Por favor papi, nnnnnnooooooooo¡¡¡¡¡

Ahhh

Un fuerte dolor la sacudio al meterle mi verga hasta el fondo sin cuidado


de ningun tipo, le dije que se callara y que cerrara los ojos, ella me
apretaba la verga con su vagina desvirgada provocado por las
contracciones que tenia de dolor por su desfloracion, eso me hizo
enloquecer y follarla con fuerza,
Entraba y salia de su vagina con mas facilidad que en la de monica,
aunque estaba mas estrechita angela, ella lloraba y queria sacarme la
verga de su vaginita,

Sangraba mucho, su desfloracion corria por sus piernas dejando un camino


rojo

-papa ya por favor me duele mucho!

Ahyyy

-no por favor, sacala ya!!

Ayy me duele mucho papa por favor!!

Lloraba cada vez mas fuerte asi que tuve que pegarle en su carita con mi
mano, hasta que apago su llanto por lo menos en volumen, me éxito el
hecho de pegarle asi que aprovechando que ya estaba despierta la puse en
la posicion de perrito me coloque atrás de ella y la penetre hasta el
fondo, ella grito cuando sintio que mi verga tocaba su matriz, mientras
le daba de nalgadas en sus bellas y tiernas nalgas, se veia hermosa
penetrada por mi, sus caderas se veian sensuales y mi pene entraba y
salia de ella, era una jovencita penetrada por su padre, no pude aguantar
ver tanta belleza asi que empuje mi verga hasta el fondo de su vagina y
me corri dentro de ella, mi semen le entro hasta lo mas profundo de su
interior llegando yo a otro orgasmo mas fuerte que el primero, despues de
eyacular dentro de ella, me quede dentro de su vagina hasta que mi pene
disminuia su tamaño, fue demasiado para mi, asi que a las pocas horas de
que habian sido mias, ellas se fueron a sus recamaras, ambas concientes
ya de lo que les habia pasado y llorando a raudales por la tristeza de
haber sido violadas por su propio padre.

Pero la impresión fue tan grande que sufri un infarto que me llevo al
hospital.

A los 2 dias de estar en el hospital, desperte depues de haber estado


inconciente y estaba alli junto a mi edith, mi esposa, estaba a la orilla
de mi cama, tome su mano y le dije que me daba gusto verla, ella la quito
seria y me dijo que solo queria verme para decirme que ya sabia lo de las
niñas y que saliendo del hospital iria a la carcel por violacion.

Me quede helado, no supe que hacer, y efectivamente depues de un juicio


se me dicto sentencia a 8 años de prision por violacion e incesto, a los
2 meses de estar preso, me dejaron en libertad y poco despues me entere
que mis hijas habian quitado la demanda y por eso estaba libre, intente
volver a casa pero ellas ya no vivían ahí, y no supe de ellas hasta hace
poco que mi hija monica tuvo un bebe producto de mi violacion y que por
azar del destino llegue a conocer, jamas comprendi por que retiraron los
cargos pero se los agradesco mucho asi como les agradesco haberme hecho
sentir los dos orgasmos mas grandes de mi vida.

MI PRIMO: MI AMANTE, MI SECRETO, MI CONFIDENTE... MI SEMENTAL


Resumen
Mi primo y yo hemos cogido desde hace años. Todo empezó como un juego de
niños y hoy... es nuestro JUEGO QUE NADIE ENTENDERÁ.

Relato

Cuando yo tenía 7 años y mi primo Cristian ya 4, estábamos viendo la TV.


Ya era tarde, nos habíamos quedado solos. Mis papás papás no estaban y él
vivía con mi abuelita quien tampoco estaba. De pronto, sin darnos cuenta
le cambiamos a un canal donde estaban dando una película erótica: una
pareja se besaba apasionadamente, mientras la mujer decía "cógeme".

Yo estaba buscando el remoto, para cambiarle, cuando de repente mi primo


me agarró la cabeza y me plantó un beso.

Yo no le dije nada (me había gustado), pero tampoco se volvió a


repetir... en los días siguientes.

Meses después, yo estaba aburrido y decidí ir a casa de mi abuelita a


jugar con mi primo.

Cuando llegué había otros dos niños allí y decidimos jugar a las
escondidas. No sé si por deseo o por destino, le dije a mi primo que nos
escondiéramos juntos. Él aceptó. Fuimos tan buena pareja que no nos
podían hallar. Yo decidí asomarme por un hueco para ver si alguien
merodeaba por allí. Cuando de pronto, comencé a sentir unas manos en mis
nalgas. Me acariciaban muy rico. E intentaban meterse dentro de mi ropa.
Yo no me opuse, sentía tan rico y quería que llegara lo más que pudiera.
Nos acariciamos y nos besamos tan rico que no lo olvidé en meses.

Y así eran nuestros encuentros. Solo besos y faje.

Pero, pasaron los años. Él tenía 8 y yo 12. Y un día en que mis papás
tuvieron una salida, yo lo llamé con el pretexto de jugar...

Él vino y yo lo recibí con un abrazo. Él lo aceptó, pero vi en su cara


cierta incomodidad.

Tenía miedo proponerle lo que había pensado y creo que él lo notó, porque
inmediatamente me sonrió y me dio una nalgada.

¿Para qué me quieres, primo?, me dijo. Vamos a jugar a algo. le dije yo.
Mira, bájate los pantalo0nes. Él lo hizo. Cierra los ojos. Lohizo.

Vi que su verga no era de un tamaño considerable, pero de igual manera se


me antojó.

Comencé a chupársela lentamente y vi cómo lo disfrutaba.

Me garraba la cabeza y me la empujaba a modo de tragarme su verga.

Después me dijo que me quería hacer lo mismo. Yo acepté y entonces me di


cuenta de algo: me encantaba tener el papel de mujer: porque había
disfrutado más mamársela a él, que él me la mamara a mí.
Se escuchó el ruido de la puerta de la cochera y rápidamente nos salimos
de nuestro mundo y tratamos de actuar como si nada.

Y, nuevamenter, así fueron años.

Después de algún tiempo, él ya no era como antes.

Tenía yo que intentar atraerlo a mi casa (puesto que mis papás me dejaban
solo muy a menudo). Pero difícilmente aceptaba.

Después de un tiempo, él entró en la secundaria y volvió a acudir a mí:


quería que lo asesorara con trabajos escolares.

Yo acepté con gusto, porque en verdad lo quiero y porque no perdía


esperanzas de volver a hacer lo nuestro.

Y así fue: mientras hacíamos una de sus tareas en la computadora, él me


dijo que iba al baño. Yo rápidamente pensé y actué: busqué en internet
videos porno, videos eróticos y los dejé cargando con la ventana cerrada.

Cuando él llegó yo le dije que estaba un poco lento el software y,


simulando un error, abrí las ventanas pornográficas.

Él se me quedó viendo. Y yo le dije "ay, perdón". "¿o lo quieres ver?"

"Está bien", dijo él.

Los empezamos a ver y vi bajo su pantalon como rápidamente su verga se


ponía dura. Me excitó demasiado sobre todo al saber y recordar que ese
aparato ya había estadop ern mi boca.

Se lo empecé a tocar y, sin preguntarle, me quité mis ropas y comencé a


frotar mi culo en su verga.

Le encantó, lo sé, porque me comenzó a tocar. Y, sobretodo, agarró mis


nalgas y me las abrió, queriéndolmela meter.

Sentí tan rico.

Su respiración se aceleró.

Pero no pudo penetrarme. Me dolió tanto y nos quedamos con las ganas.

Nos volvimos a distanciar.

Después de un tiempo mis papás tuvieron que rentar fuera de la ciudad por
su trabajo. Solo venían a verme los fines de semana (por decuisión mía).

Mi corazón se alegró tanto, pues era una enorme oportunidad para


reconquistar a mi primo.

Y un día, cuando él se dirigía al colegio lo detuve y le dije: ¿puedes


venir al rato a mi casa? te invito a ver una película de terror."
Él aceptó aunque yo sabía que no vendría. Pero me llevé una agradable
sorpresa cuando vi que sí lo hizo.

Llegó y me dijio: "bien, aquí me tienes. Veamos la película, porque para


eso me citaste, ¿no es cierto?"

Y yo, otra vez con miedo, le dije: "¿y si a caso te hubiera mentido, te
irías?"

-No lo sé. No sé qué pensar.


-Pues piensa en nuestros encuentros, piensa en nuestra historia. Piensa
en lo rico que has sentido. Porque, no me mientas, te han gustado.
-No lo niego, pero, ¿y si nos descubren?
-¿Y quién lo hará?, ¿quién lo dirá?, ¿tú?
-Supongo que no. No puedo. Es algo peligroso y, al mismo tiempo y como tú
lo dijiste, me gusta. Supongo que me gusta por lo pelogroso, por lo
prohibido, porque gracias a ti conocí el placer sexual, la excitación, la
lujuria... el sexo. Muchas cosas.
-¿Lo ves? Continuemos nuestra historia. Nadie nunca lo sabrá, sdolo tú y
yo. Y eso es rico, muy rico. Incluso no te prohibo tener novia, hazlo si
quieres. Yo sé que solo somos amantes. Yo sé que lo de nosotros no será
formal nunca. Todo empezó como un juego y no tiene porqué cambiar. Creéme
que a mí no me quita el sueño el si algún día serás mi esposo. No. A mí
me quita el sueño que ya no nos demos placer.
-Está bien. ¿Qué haremos esta noche: ver película de terror o haremos una
nosotros, pero porno?

Eso me super calentó y, sin decir nada, me levanté mi playera y le puse


mis pezones en su boca. Él no puso resistencia y me los empezó a chupar,
a morder... ¡riquísimo! Era la noche y el encuentro más rico que habíamos
tenido... hasta ese entonces. Aunque, una vez más, no me pudo penetrar.
Me dolía muchísimo y él se limitó a masturbarse entre mis nalgas y
después me vació toda su leche caliente en mi boca. Sentí riquísimo
cuando este bajaba por mi garganta. Pero me dolió no verlo satisfecho a
él.

Mientras nos vestíamos le dije.


-Te tengo una propuesta.
-Dime.
-¿Por qué no compras un lubricador para sexo anal?
-No sé. ¿Por qué no lo compraas tú?
-Porque tú eres el hombre. Además, tú pasas más seguido por la farmacia.
Halo, por favor. Verás que así disfrutaremos mucho más... ¡los dos!
-Bueno, lo voy a intentar.

Pero, nuevamente, pasaron los días y me volvió a evitar. Yo trataba de


hacerle plática, para que otra vez me quisiera y aceptara coger con migo.

No lo conseguía.

Un fin de semana (lo que significa que mis padres estaban en casa), en la
noche, cuando mis papás se fueron a dormir, yo salí de la casa y me
dirigí a la suya. Corrí con suerte de que estaba fuera de su casa y mi
abuelita no se enteró que fui.
Le dije:
-Cris, vamos a mi casa, están dando "Masacre en Texas".

Él me miró -una de esas miradas que me aterraban.

Miró adentro de la casa.


-Pero ya estarde y no me va a dar permiso.
-No le avises. Escápate. Por favor.

-Está bien. Pero veremos película ahora sí.


-Sí -le dije dudando.

Llegamos a casa, no hicimos ruido. En ese momento no me percaté, solo


hasta después pensé que si él no había hecho ruido, quizá lo debería
haber tomado como una SEÑAL de que él también querúia algo.

Entramos a mi cuarto y comenzamos a ver lo que quedaba de la película.


Por suerte no recibí reclamos ni rechazo porque la película ya había
empezado.

Estuve muy casto toda la película. Y, la parte que esperaba,


afortunadamente, llegó.

una escena erótica (una parecida a la que nos hizo comenzar el juego).
Con gran disimulo voltié a ver cómo reaccionava. Y vi en sus ojos mucha
satisfacción, y, aunque no lo crean, vi lujuria.

"Ya va a ser mucho más fácil", pensé.

Y cuando terminó la película le comencé a hacer plática para que no se


fuera.
-¿Ya has vuisto los detras de camaras de el conjuro?
-No.

Y corrí a encender la computadora.


-Vamos a verlos, estan muy buenos.
-Pero ya estarde.
-Duran muy poco.

Efectivamente, duraban poco, pero no era eso lo que quería que viera.
terminamos de berlos y después abrí una carpeta con videos pornos que
había descargado. Por si ese tema no lo convencia del todo, me di el lujo
de descargar unos realmente especiales y acordes a la ocasión.

VIDEOS PORNOS, VIDEOS DE SEXO ENTRE PRIMOS.

-¿Los vemos -le dije-


-Sí quieres.

Esas palabras me sonaron a gloria.


Los empezamos a ver y, con el passo de ellos, a calentarnos. Se acercaba,
lo sabía, nuestra gran noche, la que quizá esperamos desde ese beso que
inició todo. Sabía que él también lo quería.

Y, por fin, comenzamos...

Yo le comencé a buscar la verga dura y él no puso objeción. Al contrario,


practicAMENTE, ME LA DIO.

-¿Te la chupo?
-¡Sí! -dijo en un suspiro. EAso me exito mas.

Lo comencé a hacer y él comenzó a buscar mi trasero por debajo de mi


ropa. Lo encontró y me lo empezó a acariciar. Sentía de lo más rico.

Sentí más rico aún cuando sentí que buscaba quitarme (SALVAJEMENTE) mis
prendas.

Yo me paré y lo hice. Después, asumiendo el papel de mujer, lo desnudé a


él. Y él me empujó en la cama y me montó. Se comenzó a masturbar en mi
espalda y en mis nalgas. Ya se comenzaba a masturbar en mi cara , bucando
mi boca, cuando le dije:
-No, amor. Esta vez no. Esta vez te tengo una sorpresa que te va a
encantar.

-¿Qué es? -me dijo con esa voz en suspiro que tanto me excita.

Sin contestarle, me fui al cuarto de baño. Me puse jabón en los dedos y


me los metí en el culo. Después, de un lugar secreto, tomé el lubricante
y me lo llevé a mi habitacion.

Llegué y él estaba viendo los videos. Sin que se diera cuenta, me puse
lubricante en el culo. Muchísimo.
Y le di una ultima mamada en la verga. Para que tambioén lubricara y
porque se me antojaba.

Posteriormente, lo tumbé en la cama, boca arriba y... me montpé en su


verga abriendo con mis manos mis nalgas. Para agrandar mi culo. Y él se
sorprendió.

Desde ese momento su rostro de fascinación y doble excitación se me quedó


grabado en mi memoria. Y yo sabía porqué:

En su verga sentía la calidez de mi culo poco a poco. Lo estabamos


logrando. Su verga estaba entrando (POR FIN) en mi culo.

Lanzó sus primeros gemidos y me excitó máas para seguir metiéndome más su
duro plátano.

Sentía tan rico cómo su rifle entraba hasta que alcanzó el fondo...
comenzó la segunda parte.
Comencé a brincar como loca en su verga, lanzaba gemidos. Por la
excitación ya ni si quiera me contenía para que mis papás no nos oyeran.
Era nuestra noche. A los dos nos estaba encantando.

Él porfin entró en el acto agarrando mi cintura y a atraerme contra su


pelvis, haciendo que su rica verga entrara de golpe. A Mí me encantaba.
Me dio, y me dio y me dio. Duro. Yo galopaba en su verga tan dura y
resistente (pensé que con dos minutos su verga habría explotado).
Llevávamos por lo menos cinco minutos a ese ritmo. Yo brincando, él
agarrandome y dándome rico. Gimiendo los dos, llenos de placer.

De repente él se sentó, conmigo arriba aún, y me dijo.

-Ponte de a perrito, mami. Por favor.


-Lo que tú ordenes, papi.

Y lo hice. A penas me había acomodado cuando sentí como su fierro entraba


en mi culo. Me comenzó a dar tan duro que yo sentía que me llegaba hasta
el alma. Era riquísimo. Estuvimos así otros cuatro minutos.

Después yo me tumbé boca arriba y abrí las piernas. Él me las agarró y me


las levanto (como en la posicion en la que cambian el pañal a los bebés)
y comkenzó a darme más dosis de salchicha.

Me dio y me dio duro y tan duro que lanzé un grito. Ambos nos detuvimos
para escuchar si no se habían despertado mis papás y levantado... pero
no. Seguimos haciéndolo. Muchos minutos, muchas arremetidas hasta que vi,
por su rostro, que el final se acercaba. Yo quería sacar su pene de mí,
para hacerlo toda la noche, p"ero, al mismo tiempo, no quería que parara.
Decidí empujarlo tantito hacia afuera de mi para damr ecuenta lo que él
quería. Y me excito saber que tampoco quería parara, pues no me hizo caso
y siguió arremetiéndome. Se oía super rico el "chac-chac" que hacen dos
cuerpos al chocar (en este caso sus piernas contras mis nalgas). Y, para
hacerlo más rico, sentía cómo sus huevos pegaban en mi cuerpo.

Comenzó a lanzar gemidos más fuertes y más excitantes y yo también.


Llegaba la tercera parte.

Cuando estaba pensando en decirle que cuando se fuera a venir me avisara


para que me lo echara en mi boca, él me dijo:

-¿Dónde te los echo?


Lo pensé un momento, pero decidí experimentar algo nuevo, aprovechando
que por fin se nos había dado la penetración.
-Adentro -le dije. Y eso lo excito, pues lanzó un lartgo gemido y me dio
mas rapido.

Por fin, por su cara, me di cuenta de que había acabado. Al rpincipio no


sentí nada, pero después sentí la ricura calidez de su semen escucrriendo
al salir fuera de mi cuerpo.

Nos quedamos unos minutos así. Y luego se acordó:


-¡Ya estarde!, no me acordaba -me alegró saBER que hasta la nocion del
tiempo habia perdido de los rico que había sentido él tmbien.
Nos vestimos. ¿Quería hacerle unas preguntas, pero no me atreví. Se fue.
Y yo me quedé en mi casa, en micuarto, en mi cama aun fantaseando.
Oliendo las sabanas. Una parte aun estaba manchada por su semen y lo
chupé.

A los pococ días, lo vi conectado en watsap y me armé de valor para no


quedarme con la duda y le pregunte:

-Hola, Cris. ¿Te puede hacer uhna pregunta"


-Dijme -dijo serio.
-¿Qué te pareció la otra noche"
-¿que que me pareció?
-Sí, ¿te gustó?

Hizo una pausa tan seria que otra vez sentí miedo. Pero finalmente dijo.
-Disculpa, es que cerré laas demás conversasiones.

Volvió mi alma al cuerpo. Y me enió un mensaje lñargo (considerando lo


cortante que era) diciendo.

Cómo puedes preguntgar si me gustó, si tú bien viste cómo me encantó


hacerte mi mujer. Cómo puedes preguntarme qué me parecio si bien sabes
que no hay plabras para desribir lo rico que estuvo NUESTRA noche.

No obstante, voy a tratar de contetarte:

querido primito, quiero agradecerte por no darte por vencido. Por


invitarme siempre a estar contigo a solas. Si desde las primeras veces
que te rechacé te hubieras dado por vencido no habríamos tenido la noche
tan rica que tuvimos. Suspongo que si sabes que eres la primera persona a
la que penetro. Me siento tan bin por eso porque se podria decir que
fuiste mi primer amor. Es indescriptible el sentimiento de habeerte
cogido en la noche, en tu cama, en secretio.

GRACIAS PRIMA, tienes razón, podemos andar con quien querramos pero tu y
yo siempre seremos cómplices. Me encantaría que me dieras la oportunidad
de seguirte cogiendo. Tienes un cuelo delicioso y una manera de moverte
que me infarta. En mi verga siento un coasquilleo que me mata. No quiero
terminar contigo nunca primita. Nos podremos enamorar de alguien mas,
pero lo de niosotros va mas alla del amor. Va mas alla de la fidelñidad.
No estamos enamorados, no le somos infiel a nadie porque al final de
cuentas, lo de nosotros es UN JUEGO:

Un juego que yo comence, un juego que solo tu y yo sabemos jugar tambien


Somos unos afortunados de que se nos den tantas veces la oportunidad de
repetir lo que hicimos esa noche. Y apartir de hoy, te juro que ya no las
voy a volver a desperdiciar.

Porque siempre amaré nuestro JUEGO QUE NADIE ENTENDERA.

Mi primo Julio me dio la mejor follada en la piscina


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agosto 15, 2019

El pasado enero, un viernes a medio día, me puse junto a la piscina, a


tomar el sol para empezar a broncearme, de cara al verano. Mi enamorado
se había marchado esa mañana a Arequipa a pasar el fin de semana con su
familia, yo me encontraba en casa de unos familiares, ya que la mis
padres tampoco regresarían hasta el lunes por la mañana. Me puse
antisolar y me tumbé en la hamaca a leer “El arpista ciego” de Terenci
Moix. Al poco, aburrida, dejé el libro y, como estaba sola, me quité
también la ropa de baño, para que no me quedaran marcas en el cuerpo. Me
tumbé boca arriba con los brazos y las piernas abiertas para recibir
mejor el sol y, al poco, me quedé dormida. Más tarde, percibí que alguien
se estaba bañando, miré hacia la piscina y era mi primo Julio que, al
verme ya despierta, salió y vino hacia mi. Al darme cuenta que yo estaba
completamente desnuda, me tapé la zona del pubis con una toalla.

El desde niño practica mucho la natación y el tenis, eso le da un aspecto


a su cuerpo, como de atleta. Al igual que yo estaba desnudo, su verga en
erección es de unos 21 cms. y gorda. Casi todo su cuerpo está cubierto de
vello corto y suave, que le da un aire muy varonil. Se acercó a saludarme
con un beso, como siempre y yo, riéndome, lo aparté porque me estaba
mojando con el agua que caía de su cuerpo.

El riéndose también, pero más fuerte, de un tirón, me quitó la toalla con


la que me había tapado y se apartó para secarse, yo me levanté y corrí
tras él para quitarle la toalla y él riéndose más y con ganas de jugar,
corría delante de mi, dándole la vuelta a la piscina, hasta que se paró y
yo tropecé con él, cayendo los dos al césped. Entre juegos y risas, los
dos completamente desnudos, rodamos por la hierba pugnando ambos por la
posesión de la toalla. Seguíamos rodando y jugando, pero la toalla ya
había quedado varios metros mas atrás. En una de las volteretas, él quedó
encima de mí y me plantó un beso en la boca, yo cerré mis labios y quedé
rígida, noté su verga dura entre mis piernas. Lo empujé a un lado y me
tiré al agua, pero él me siguió. Le grité que no me gustaban los juegos
dentro del agua, y me iba apartando a medida que él nadaba hacia mí
sonriendo. Cuando me di cuenta, yo estaba contra la pared de la piscina,
de pie, en la parte menos honda, llegó y me abrazó e intentó de nuevo
besarme, yo aparté mi cara a un lado y mi cerebro trabajaba a la
velocidad de un Pentium. Por una parte sabia que no debía consentirle que
me besara en la boca, soy su prima pero, por otra parte, por eso mismo
por ser su prima, porqué no darle ese momento de felicidad a mi propio
primo.

El, manteniéndome abrazada, acercó su boca a mi oído y me dijo, casi en


un susurro: prima, por qué no me das lo que das a otros? Eso me desarmó,
rompió mis defensas, me vino al pensamiento que yo hacia meses, me
entregaba a mi amante y a otros hombres y mujeres. Lo miré a los ojos y
no fui capaz de resistirme a mi propio primo, yo misma me abracé a él y
lo besé en la boca, primero con ternura y enseguida nos entregamos a un
beso apasionado, mientras con nuestras manos nos recorríamos los cuerpos.
Sin dejar de besarnos, él restregaba su cuerpo contra el mió, luego
enterró su lengua en mi vagina, sorbiendo mis jugos y metiendo toda su
lengua dentro, moviéndola de abajo hacia arriba y viceversa. Mi concha
era ya un manantial, yo misma me masajeaba las tetas y pellizcaba mis
pezones, convulsionándome por tanto placer que mi primo me estaba
proporcionando.

Por fin se apoderó de mi clítoris con sus labios, titilaba la punta de su


lengua sobre él y me transportaba al séptimo cielo, mientras yo misma
alzaba mi pelvis espasmódicamente, para un mejor contacto con su lengua y
mi cabeza giraba de un lado a otro, entre gemidos, cada vez más
guturales.. De pronto rompí en un orgasmo apoteósico, de esos que te
dejan marcada, me pareció derretirme como un terrón de azúcar en el café,
un placer total me inundó hasta la última célula de mi cuerpo, como el
agua penetra en cada hueco de una esponja. Julio subió a besarme y me
acariciaba con mucho amor, mientras me recuperaba y me susurraba al oído:
Vicky eres fantástica, eres única, eres la mejor prima del mundo, te amo
con locura…. Ese fue mi primer orgasmo con mi Julio, después vendrían
más, muchos más…. hasta hoy y espero que se repitan por mucho tiempo.

Nos refrescamos en la ducha de la piscina y entramos desnudos a la casa,


en busca de unas cervezas frías. Yo me senté en una silla de la cocina a
beber mi cerveza y él arrimó un taburete delante de mí y se sentó
mirándome, con sus brazos sobre mis piernas le tomé la cara y le di un
beso suave en los labios dándole las gracias por el cariño que me
demostraba .

Un poco ruborizada, lo aparté y le dije, anda vete a duchar que yo voy a


preparar algo para que comamos. Cuando él regresó, le pedí que llevara
todo aquello al comedor, mientras yo me daba una ducha.

Cuando terminamos la comida, me levanté, me acerqué a donde él estaba


sentado y, desde su espalda le tomé la cara y lo besé, diciéndole…
mientras yo recojo todo esto, prepara tu el café y las copas. Seguíamos
desnudos con toda naturalidad, ya no sentía yo pudor por que me viera. Me
llevé una toalla, la extendí en un sofá del salón y me senté sobre ella,
al poco llegó Julio con el café y se sentó junto a mi. Después del café
le pedí una copa de whisky con hielo, él se preparó otra y volvió a mi
lado, pasando un brazo por mi cintura. Entre trago y trago nos besábamos
y acariciábamos, con caras de enamorados. Vi que su hermosa verga la
tenía completamente tiesa y yo, con un trago de whisky en la boca, me
incliné y le derramé el líquido por el capullo brillante y luego trataba
de recuperarlo con la lengua, mirándolo a los ojos. Mi primo empezó a
gemir de placer y yo engullí toda su herramienta hasta la garganta,
jugando con mi lengua en su derredor, con una mano se la masajeaba y con
la otra hurgaba por sus huevos. Recostó su cabeza en el respaldo y
desplazó su culo hasta el borde del sofá, con lo que dejó a mi alcance su
ojete. Mojé un dedo en el whisky y, al mismo tiempo que le mamaba su
verga, le metí el dedo en su culo. Gemía él de placer y me decía, sí
prima, sigue, sigue… Yo quería hacer feliz a mi primo, quería que gozara
tanto o más que mi amante y….qué gozada para mi, tener su hermosa y
palpitante verga en mi boca por primera vez, uuuummmmm, me sentía muy
feliz. Con una mano me acariciaba una teta y con la otra sobre mi cabeza,
me seguía diciendo, sigue, sigue, por favor Vicky. Al poco me avisó que
se venía, que no aguantaba más y yo apreté mis labios alrededor de su
verga y movía mi dedo dentro de su culo sin parar. Dio un fuerte gemido y
descargó en mi garganta su caliente y rica simiente. Seguí chupando y
tragando hasta la última gota de aquel manjar, que mi primo me obsequiaba
por primera vez. Ummmmm, yo me sentía la mujer más dichosa del mundo,
mientras recogía con mis dedos el semen que resbalaba por mi barbilla y
lo llevaba a mi boca. Nos unimos en un beso de amor, tierno y apasionado
y, así, unidos en un abrazo, nos quedamos un rato dormidos sobre el sofá.

Cuando desperté, lo tenía casi encima, totalmente dormido. Con cuidado


para no despertarlo, lo aparté y tumbé en el sofá, poniéndole un cojín
bajo la cabeza. Yo me fui a la piscina a nadar un rato. Cuando él
apareció más tarde, me acompañó en el agua y nos pasamos un buen rato
jugando. Después él quiso hacer el amor conmigo y yo le dije que, en ese
momento no, que quería rodear esa primera vez con un ambiente más
especial, algo que recordáramos siempre. Le dije que, como teníamos esa
noche del viernes, más el sábado completo y el domingo hasta medio día,
que nos iríamos a otra lugar, a un buen hotel y… bueno… me gustaba la
idea de tener una luna de miel con mi propio primo. A él le entusiasmó la
idea y pronto entramos a la casa a prepararnos y recoger las cosas que
llevaríamos.

Estaba oscureciendo cuando enfilamos la autopista en dirección sur. El


conducía, yo no paraba de mirarlo embelesada. Lo veía guapísimo, varonil,
todo un hombre. Me dijo que conocía un hotel muy bueno, junto al mar.
Estacionó a la puerta y entró él solo, al poco, con la llave en la mano,
me invitó a entrar, acompañados por un mozo que llevaba nuestro equipaje.
Al entrar al hotel, me gustó, rezumaba lujo por todas partes, claro, era
un cinco estrellas, jajaja. Le dio la llave al mozo y le dijo que subiera
nuestro equipaje y que estaríamos en el pub situado a la izquierda del
salón de entrada. Nos sentamos junto a una mesita muy coqueta, en
ambiente muy íntimo de media luz y se escuchaba a Juan Manuel Serrat…
“nací en el mediterráneo”, pidió unos whykis, el mozo nos trajo la llave
y mi Julio le dio una buena propina. La verdad es que aquel ambiente
invitaba al romanticismo. Hablamos poco, nos besamos mucho y, a la media
hora, subíamos en el ascensor. Abrió la puerta y con risas, me tomó en
brazos, jajaja… como recién casados en su luna de miel, qué feliz me
sentía, mientras me llevaba adentro. Era una suite inmensa, con un salón
muy lujosamente amueblado y, el dormitorio, también refinado y espacioso,
con dos camas grandísimas. Me depositó sobre una de ellas y me dio un
beso delicioso, diciéndome que me amaba y que era muy feliz. Después,
entre arrumacos, nos metimos los dos un rato al jacuzzi y enseguida nos
vestimos elegantes para ir a cenar.

Me llevó a un restaurante muy lindo. La cena transcurrió muy romántica y,


como la comida tenia mucho picante, no parábamos de beber y beber, sin
faltar el tequila, claro… jo… cuando salimos a eso de las doce de la
noche, íbamos como esquiadores, jajaja. Después me llevó a bailar, era un
lugar de parejas, con música romántica. Aquello estaba muy lleno, claro,
era la noche del viernes, pero Julio consiguió una mesa, junto a la
pared, con asiento corrido y poca luz. Seguro que soltó una buena
propina.

Bailamos pegaditos y besándonos, como dos enamorados, pero no le bajaba


la erección y allí era imposible “solucionarle” el problema, así que
pronto decidimos irnos al hotel. Por el camino me dijo que le dolía, se
la toqué y efectivamente, la tenía súper dura, me compadecí y le dije que
se apartara de la carretera. Tan pronto paró, se la saqué y le hice una
mamada profunda, ayudándome con las manos. En pocos minutos me inundó la
garganta con su espesa y caliente leche, que yo aproveché hasta la última
gota. Aunque no se le bajó la erección, pero ya un poco más calmado,
proseguimos el camino al hotel. Yo iba muy mojada de flujos vaginales,
también necesitaba urgente llegar a nuestro lecho de amor, donde me
entregaría totalmente a él. Esa noche iba a tirar por primera vez con mi
amado primo.

Una vez en la suite, casi sin separar nuestras bocas, nos fuimos
desnudando uno al otro y caímos en la cama con deseos incontenidos,
comiéndonos literalmente uno al otro. Bajó con su boca a mi entrepierna y
después de algunas lamidas, le pedí que por favor, me hiciera suya,
quería sentirlo dentro de mí, lo necesitaba. Colocó una almohada bajo mis
caderas para alzar mi pelvis, se arrodilló entre mis piernas abiertas y
colocó su glande entre mis labios mayores y siguió con una suave
penetración, mirándonos a los ojos con infinito amor. Yo iba recibiendo a
mi primo en mi interior, en una explosión de anhelante felicidad. Julio
me miraba emocionado, sin poder creer que su sueño se estaba convirtiendo
en realidad, hacer el amor con su amada prima. La caliente y hermosa
verga de mi propio primo, se abría paso dentro de mi vagina… sublime… Es
imposible describir con palabras ese momento crucial de nuestras vidas

Una vez que sus testículos se pegaron a mis nalgas, estiró las piernas y
apoyándose en sus codos, comenzó un mete y saca glorioso. Nuestra emoción
hizo que pronto empezara yo a subir mi pelvis en la búsqueda de una mayor
penetración y él aceleró el ritmo, con gemidos que se fundían con los
míos. Fue una tirada emocionada y emocionante entre primos, fue una
intensa, gloriosa, donde los sentidos y los sentimientos gozaban a la
par. El amor más puro, el de primos, quedaba coronado con la entrega sin
límites del instinto más primario e íntimo de la humanidad. Nuestros
cuerpos se estremecían por las convulsiones del placer y la verga de mi
primo entraba una y otra vez gozosa en mi interior, a la que estaba
haciendo tan feliz. Y pronto los sentidos reclamaron su parte, Julio
rebotaba sobre mí con increíble energía y mi sensual cuerpo lo desafiaba
con lujuriosa posesión. Con mis pies cruzados tras él, nos buscábamos con
embestidas descontroladas. Nos revolcábamos por la cama, entre continuos
gritos y gemidos, buscando cada vez más contacto de un cuerpo con otro,
más penetración. Nuestro desenfreno llegó a tal punto, que caímos de la
cama y seguíamos unidos y revolcándonos por la moqueta, en la experiencia
más gloriosa que he tenido en mi vida. Éramos como dos animales en pleno
celo, incansables, incontrolados, olvidando el mundo que nos rodeaba,
inmersos en una lujuria desenfrenada e irracional, con la única obsesión
de tirar, tirar, tirar, cada vez más profundo. Yo lo tenía rodeado con
mis brazos y piernas, más que besarnos, nos mordíamos, mis uñas se
clavaban una y otra vez en su espalda, como temiendo que escapara.
Rodábamos por toda la habitación, chocábamos con los muebles y volvíamos
a rodar en otra dirección en un frenesí sexual, totalmente incontrolados.
De pronto él quedó rígido, quieto y, al sentir yo el primer trallazo de
su leche en mi interior, me llegó un orgasmo como jamás sentí en mi vida,
un orgasmo infinito, cósmico, galáctico, millones de estrellas
multicolores danzaban por mi cerebro, todas mis células vibraban, se
disgregaban, explosionaban como una súper nova, mi gozoso placer era
expansivo, desde el núcleo de la vida que mi primo depositaba en mi
interior.

Silenciosos, sudorosos, con la respiración aún agitada, ahítos los


cuerpos de sensual placer, cada uno rumiando sus recién vividas
sensaciones, sin deshacernos del abrazo posesivo con el cual lo tenia
envuelto, con mis tetas aplastadas sobre su pecho, nos mirábamos a los
ojos con una sonrisa de felicidad, complicidad y amor.

Después en la ducha, Julio seguía con su verga muy dura, no había perdido
su erección e intentó metérmela por el culo. Yo me encontraba ya muy
cansada por tanto ajetreo y tantas emociones vividas y se lo dije. Le
pedí que yo quería gozar con él de esa primera vez por el culo, pero que
ahora no podía, estaba agotada. Mejor mañana, ya descansados. Tampoco
tenia fuerzas ni para hacerle una buena mamada, así que me incliné, apoyé
mis manos al borde de la bañera y le ofrecí mi sexo para que lo
disfrutara. El inmediatamente, desde atrás, me la metió en la vagina casi
de una estocada. Agarrado a mis caderas, me bombeó con su hermosa verga,
hasta que estalló de nuevo dentro de mí. Yo sentí bienestar, aunque sin
llegar al orgasmo. Después terminamos de lavarnos y nos fuimos a la cama
y, abrazados, nos dormimos casi enseguida.

Ya estaba el sol alto, cuando me desperté con un hormigueo sensual entre


mis piernas, era él que me pasaba suavemente su lengua por mi pubis. Al
notar que yo había despertado, acercó sus labios a los míos y nos
fundimos en un tierno beso, lleno de amor y complicidad. Yo le pasaba mis
manos por su cabeza y hombros, no exento de sensualidad y deseo. El
masajeaba mis tetas y bajó su boca para besar y chupar mis pezones,
mientras nos mirábamos con una sonrisa cómplice. Yo me sentía muy feliz,
con mi primo desnudo en mis brazos y veía que él estaba muy emocionado y
feliz de tenerme, también desnuda y totalmente entregada a él. Le cogí su
verga y la tenía completamente dura y grandiosa. Me arqueé para darle
unas lamidas y terminamos por acomodarnos en un 69 riquísimo. Su lengua
en mi vagina me hacía estragos, pronto empecé a orgasmar entre gemidos,
sin sacarme su linda verga de mi boca, que la devoraba como un manjar.
Mis líquidos fluían y su boca era una esponja que todo lo absorbía. Metió
un dedo muy dentro de mi vagina y lo movía, dándole con su lengua un
masaje a mi hinchado clítoris, que hacia retorcerme de gusto. Metió su
dedo pulgar en mi vagina y el dedo corazón en mi culo palpitante y yo me
convertí en un puro y apoteósico orgasmo. Sin dejar de tragarme su verga,
le metí un dedo en su culo y dio un respingo de insoportable placer. La
lujuria se apoderó de nosotros y nos retorcíamos como epilépticos y
descargó una andanada inmensa de semen en el interior de mi boca, que yo
degusté, como si fuera néctar de los dioses, con glotonería y ansiedad.
Nos fuimos relajando y acerqué su boca a la mía, jugamos con nuestras
lenguas, para compartir los sabores de su crema, aun caliente.

Nos enjabonamos uno al otro en la ducha y, como lo vi tan excitado, con


su verga mirando al techo, le dije que se corriera en mi vagina, para
que, al salir de la habitación, no se le notara tanto la erección. Me
levantó una pierna, que sujetó con una mano y los dos de pie, cara a
cara, me la metió hasta el útero de una sola vez. Uuuuuummmmmm qué rica
verga calza mi primo, qué placer sentirla tan dentro, ensanchando con su
grosor todo el canal vaginal. Yo me agarré a su cuello y empujaba mi
pelvis hacia él, consiguiendo un mete y saca fabuloso. Pronto reventamos
los dos en un tremendo orgasmo y caímos sentados y abrazados al fondo de
la bañera, entre espasmos de placer.

Terminamos de lavarnos y nos dimos cuenta que teníamos hambre, ya eran


las 12 del medio día. Decidimos ir a tomar algo al bar de la piscina y
nadar un rato. Después del baño, decidimos tomar algún aperitivo y comer
allí mismo, en una mesita , bajo una sombrilla. Mientras yo tomaba un
Martini rojo acompañado de unas olivas, é se fue a la cocina a ver qué
había de bueno por allí y a escoger el vino. Al rato nos trajeron una
ensalada, entremeses y dos apetitosos chuletones de ternera de Ávila,
asados a la leña, de los que dimos buena cuenta con el trasiego de dos
botellas de rioja. Después del café, mi primo insistía en subir, estaba
ansioso y me decía que le tenía una promesa pendiente. Yo estaba tan
ansiosa como él, pero disimulaba, me reía e hice tiempo. También es que
consideraba oportuno reposar un poco la comida.

En el ascensor, entre risas, nos quitamos la poca ropa que llevábamos, él


lucía un empalme glorioso. Al abrirse la puerta miré al pasillo y como no
vi a nadie, salimos corriendo desnudos hasta nuestra habitación, que no
atinábamos a abrir, jajaaja…

Una vez dentro, me tiró sobre la cama y él se lanzó sobre mi, me lamía y
masajeaba por todo el cuerpo, casi me mordía por la excitación y el
deseo. Yo hacía como que le rehuia y le decía, entre risas, que yo iba a
dormir la siesta. La verdad es que yo estaba tan excitada y deseosa como
él, pero quería llevarlo al límite, jajaja Y me decía aquí no duerme
ahora ni los vecinos, jajaja, ahora todo el mundo a tirar o que nos
acompañen, jajaja. Me puso a cuatro patas y se dedicó a lamerme el ojete
y a introducir su lengua, después me metió un dedo, a continuación dos y,
cuando notó que yo misma le decía más, más intentó subirse sobre mí para
clavármela. A esto le dije que así no, que yo quería verle la cara
mientras me iba entrando su verga por mi culo por primera vez. Me tumbé
boca arriba en la cama y puse una almohada doblada bajo mis caderas, a
fin de dejarle mi culo lo más alto posible. Doblé las rodillas y las
atraje abiertas hasta mi cuerpo. Julio se arrodilló y puso su brillante
glande en mi ensalivado ojete. Se agarró a mis muslos y empezó a empujar.
Yo no perdía detalle de su cara entusiasmada. Yo misma era un mar de
felicidad. Entró el capullo y me miró por si me dolía. Le dije que
siguiera entrando. El dudaba, no quería hacerme daño, pero yo le insistía
que no me dolía, que la metiera entera. Cuando él la vio desaparecer
entera en mi interior, se recostó un momento sobre mí y me dio un beso de
felicidad. Vicky, eres fabulosa, me dijo al oído. Volvió a su anterior
postura y la fue sacando suavemente, para volverla a introducir,
igualmente despacio, saboreando ese momento glorioso de hacer suya a su
propia prima, de sodomizarla plenamente. Yo misma empecé a moverme hacia
él, para indicarle el ritmo que quería y lo animaba con palabras, como:
demuestra a tu prima lo macho que eres, tirame el culo como tu mismo me
dijiste que lo deseabas tanto, así, así fuerte que yo sienta tu verga
hasta la boca. Vamos Julio, no te pares, tirame con locura ese culo que
tanto deseabas, méteme tu verga y tus huevos también, así, así fuerte, no
pares, dale gusto a tu prima, siiiiiii… Qué rico me tira mi primo, no
pares, no pares ya, sigue dándole placer a tu prima.
Yo le decía no pares, dale caña a tu prima, rómpeme el culo, hazme morir
de gustoooooooo. Mientras nos enardecíamos en una lujuriosa tirada de
primos, mis dedos no paraban de frotar mi clítoris y, de vez en cuando,
entraban a mi chorreante vagina, en un frenesí desesperado de alcanzar
los límites del placer, de gozar al máximo esa primera gloria de ser
penetrada por el culo por mi querido primo, tan hombre, tan machote, tan
entregado al placer suyo y de su adorada prima. Me llegaban oleadas de
extremo placer a todo mi cuerpo, pero yo quería retardar mi orgasmo,
quería unirme a él en una apoteosis especial y gloriosa, digna de los
dioses del Olimpo. Julio, apoyado sobre sus rodillas y sus manos, me
entraba y salía con energía, con ímpetu desbocado, sentía aplastarse sus
gordos huevos contra mis nalgas. Los dos gemíamos, más bien eran gritos
los que salían de nuestras gargantas, gritos incontenidos por tanto
placer mutuo. Yo no podía retener por más tiempo el gran orgasmo que me
venía y seguía animándolo con palabras cada vez más obscenas, casi con
insultante lascivia. Mi primo me tiraba altivo, hasta que inundo mi
interior en un desborde de placer.

Ya había anochecido cuando desperté. Con cuidado salí de la cama y entré


al jacuzzy a relajarme. Al poco llegó, se metió a mi lado. Nos rozábamos
los labios y nos mirábamos sonrientes, con cara de feliz complicidad.
Después nos vestimos y bajamos a cenar al restaurante del hotel. Le dije
que esa noche sí quería bailar, mi cuerpo me pedía marcha y era, de
momento, la última noche que nos quedaba para nosotros solos.

De regreso al hotel, en el coche, le hice una rica mamada, tragándome


todo su néctar y, aunque le dije que era para que no se le notara tanto
la erección al entrar al hotel, la verdad es que me apetecía disfrutar su
hermosa verga en mi boca.

También esta vez nos desnudamos en el ascensor, jajaja y corrimos por el


pasillo con la ropa en la mano, no queríamos perder tiempo ninguno de los
dos. Mientras fui al baño a orinar, le dije que me preparara una copa.
Entre risas y dándonos empujones llegamos al mueble bar, yo me empiné una
botella y le di un largo trago, pasándosela seguidamente a él. Con la
botella en la mano, me fue empujando a la cama y me dijo: esta vez sí,
esta vez ponte a lo perrito que quiero ver tu hermoso culazo mientras te
lo tiro. Yo me fui al centro de la cama, alcé mi pompis para que lo
gozara y puse mi cara sobre la almohada. El vino tras de mi, me dio
lengüetazas por el coño y el culo, saboreando los restos de mis orines y
pronto se colocó de rodillas y, una vez que apuntó su verga sobre mi
ojete, me agarró por las caderas y me dio una embestida que por poco
salgo disparada por el cabezal de la cama. Esta vez se dejó de
florituras, menos mal que mi culo esta acostumbrado y recibe bien las
vergas y apenas sentí dolor. Al contrario, me gustó su bravura desbocada,
yo arremetía mi culo contra él, buscando una más profunda penetración y
lo enardecía con palabrotas soeces.

Me acordé de aquel gordito que me sodomizó a lo bruto en el hostal, con


aquella verga tan gordísima y yo misma estaba desconocida por mi
lujuriosa lascivia, no paraba de provocarlo para ponerlo más bravo, para
que me tirara más a lo bestia en esa noche memorable. Yo, en verdad,
estaba desconocida, la lujuria me invadió a tal punto que llegaba a
insultarlo para que arremetiera más y más, que me traspasara con su
poderosa verga. El me la metía con furia, golpeaba contra mi, cada vez
que entraba y yo le decía: más adentro cabrón, más fuerte hijo de puta,
niñato de mierda, más, más… tirale a tu prima el culo como un macho, no
me seas maricón y dame, dale, cabrón, sigue fuerte. Julio parecía un toro
en pleno apareamiento con su vaca, resoplaba, mugía, sudaba y arremetía
con un vigor salvaje contra ese culo insaciable. Rugió como un toro en
celo (yo creo que despertó a medio hotel, jajaja) y descargó su espesa
leche en mis intestinos, como un huracán. Todo mi cuerpo vibró y se
convulsionó en un orgasmo selvático, grande y salvaje como el amazonas,
mi ano se contraía espasmódicamente como ordeñando la verga que tanto
placer le proporcionó y que no quería dejar escapar. Todo mi cuerpo
parecía gelatina estremecida por un terremoto y me derramé desmallada de
puro gusto.

A la mañana siguiente me comentó Julio que se había asustado por mi


pérdida de consciencia. Me había llevado en brazos a la otra cama, limpia
y me estuvo observando angustiado, hasta que notó mi respiración
tranquila y mi sueño profundo y relajado. El se durmió, con mis manos
entre las suyas.

Lo tranquilicé y le dije que no era la primera vez, que la primera vez


que estuve con otros agarres, también me ocurrió lo mismo, pero que no
pasaba nada, solo dormir y quedaba nueva. Con su dedo empezó a
masturbarme, pero le dije que me encontraba sucia y pegajosa, mejor nos
duchábamos y nos íbamos a casa.

Una vez en la casa, como estábamos solos, nos desnudamos y nos fuimos a
la piscina a bañarnos y tomar el sol. Estaba yo tumbada sobre una toalla
en el césped y él en otra, cerca. Vi su erección pero él no me decía
nada, parece que ya en la casa, no se atrevía, no sé. Lo llamé a mi lado
y le dije que si le apetecía que nos echáramos un polvete, me contestó
con un largo siiiiiiii…, que le alegró la cara. Lo atraje encima de mí y
yo misma le coloqué su verga a la entrada de mi coño y crucé mis pies por
detrás de su culo para empujarle. Nos amamos al estilo misionero, en una
tirada tranquila, degustando deliciosamente nuestros cuerpos. El apoyaba
sus codos sobre la toalla para no aplastarme y nos gozamos por largo
rato, besándonos sin parar. Los dos tuvimos una larga y placentera
corrida. El se vació dentro de mis entrañas con un amor inmenso y yo gocé
con mi primo, llena de felicidad por gozar tanto con él y verlo tan
feliz.

Después de esto Julio tiene libertad para venir a tirar conmigo cuando
quiere. A veces va a mi casa por la noche, a veces solo se queda un rato
de día, en fin… Ah y con los demás me sigo viendo de vez en cuando.
Con David, con la simpática y alegre María y también con la dulce Karina
y su sensual hermana y sus calientes enamorados.

Besitos Vicky
Mandi - Relatos eroticos entre primos
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marzo 22, 2018
Desde que era apenas un niño recuerdo a mi prima Amanda a la cual de
cariño le decíamos Mandi; ella era hija de una prima de mama y por ser la
hija de su prima favorita mi propia madre la quería mucho y sobre todo
por que Mandi era una niña muy tranquila, seria y educada. Dadas las
costumbres que tenía mi familia ella siempre vestía con falda y vestidos
largos, su educación había sido esmerada en modales y buenas costumbres.
Yo era mayor que ella por tres años y aunque parezca extraño y a pesar de
que no era una persona muy abierta ni amistosa ella y yo nos llevábamos
bastante bien. Pero hubo un día y cuando ambos éramos adolescentes que
paso algo fuera de lo común. Esa vez estaba con mi familia de visita en
una población de Guerrero (Pues de ahí era la familia de mi madre) y dio
la feliz casualidad que igual la familia de Mandi estaba de visita en el
pueblo; aquello fue una gran noticia y esa semana la pasamos muy bien
ella, mis otros primos mis hermanos y yo entre juegos y risas juveniles.
Nada extraño había pasado hasta que un día y debido a que habíamos ido a
nadar al rio tuvimos que ir y regresar del lugar en la vieja camioneta de
un tío. A pesar de que el vehículo era grande no cabíamos todos muy bien
y entonces a una tía se le ocurrió que los adultos cargaran en sus
piernas a los más pequeños. Como yo ya era alto a esa edad me toco ir
sentado y llevar a alguien en mis piernas y me toco llevar a Mandi;
aquello me pareció un poco extraño pero como ella y yo nos llevábamos
bien no le di mayor importancia y se sentó en mis piernas, pero daba la
casualidad que ella igual era relativamente alta y debido al movimiento
de la camioneta y a los saltos que daba al caminar por la pésima
carretera las caderas de mi prima se acoplaron a mi entrepierna.

En este punto debo aclarar algo, hasta ese momento nunca había visto a mi
prima con ojos de lujuria ni mucho menos, y no es que fuera fea pero
hasta ese momento yo la había visto mas como una hermana que como a una
chica de casi mi misma edad; también debo de ser sincero, mi prima era en
ese entonces una niña de unos 12 años común y corriente: era delgada,
morena, su cuerpo era más el de una niña que el de una jovencita y al
menos en mi no generaba ningún deseo carnal. Pero todo cambio ese día en
la camioneta; sus nalgas se clavaron en mi entrepierna y mi pene
reacciono, se puso duro y se me formo un bulto en el short que traía pues
hacía calor como era normal en esas latitudes, supongo y Mandi lo noto
pues dio un ligero respingo que nadie noto pues todos iban platicando, yo
me puse rojo de vergüenza pero igual nadie lo noto y note como mi prima
no hacía nada, parecía como si estuviera de acuerdo con mi erección; yo
me sentí sorprendido y durante todo el trayecto que duro cerca de 45
minutos le restregué de forma discreta mi erección en sus nalgas y su
entrepierna y ella parecía aceptarlo pues no dijo nada ni pareció
molestarse, hasta juraría que le gusto pues sentía que sus partes se
sentían calientes, yo termine muy mojado pero no me vine. Por fin
llegamos a nuestro destino y al bajar de la camioneta vi que para mi
prima parecía no haber pasado nada pues actuó de forma totalmente normal
lo cual en cierta forma me tranquilizo pero los remordimientos pronto
carcomieron mi alma?Mandi era mi prima y era menor que yo, había estado
mal lo que le hice?

Como digo ella no dijo nada, no reacciono ni para bien ni para mal, era
como si aquello jamás hubiera pasado, ella actuaba conmigo como siempre y
eso me confundió..¿A poco me lo había imaginado todo? Quizás si, a lo
mejor aquello había sido fruto de mi calenturienta mente juvenil? Total
que ese hecho pasó y así pasaron los años, de a poco fui dejando de
frecuentar a mi prima Mandi hasta que la deje de ver por espacio de dos
años. Yo me hice mayor de edad, entre a la universidad y al poco termine
mi carrera pero decidí seguir estudiando, me metí a una maestría, yo
estaba en cuerpo y alma dedicado al estudio hasta que un día recibimos
una visita en casa. Eran mi tía y mi prima Mandi, hacía años que no las
veíamos y al ver a mi prima quede sorprendido: ¡Ufff! ¡Estaba buenísima!
Y lo que era aun más increíble era muy bonita además de todo; era delgada
y morena, su cabello negro caía por su espalda como siempre pero ahora
había dejado de ser la adolescente flacucha y sin chiste y se veía debajo
de sus ropas que tenía un cuerpo increíble, se veía acinturada y con un
par de nalgas increíbles, su rostro era armonioso y sus ojos eran muy
bonitos y con un ligero toque de sarcasmo que le daban un extraño
encanto. Pero en lo que si no había cambiado era en su carácter; ella
seguía siendo muy seria, recatada y educada. Mi madre quedo fascinada con
ella y mas al enterarse que era una buena estudiante y que además
trabajaba para ayudar a su mama. En resumen que Mandi era una chica
modelo. Hable poco o casi nada con mi prima, solo nos saludamos y
hablamos de una o dos cosas sin importancia, por pura cortesía me invito
a su casa a hacer algo como oír música o solo a visitarla a ella y a mi
tía pero como vivían muy lejos eso lo hacía muy poco práctico. Hubiera
querido hablar más con ella pero su misma seriedad (y mi timidez) había
hecho imposible un acercamiento. Yo la mire por la ventana mientras se
iba y a pesar de su larga falda pude notar las formas de su sensual
cuerpo y sentí que todo mi cuerpo vibraba por el deseo?

Paso un tiempo y resulto que debido a mis estudios y como además había
conseguido un empleo de medio tiempo mis horarios no se acoplaban pues
tanto la escuela como el trabajo quedaban lejos de mi casa, apenas me
quedaba tiempo para mis deberes y para descansar, esos días fueron de
locos y yo estaba al límite de mis fuerzas y entonces a mama se le
ocurrió una idea; ¿Por qué no me mudaba un tiempo con mi tía y con mi
prima Mandi? Yo caí en cuenta que mi madre tenía razón; resultaba que por
una extraña casualidad ellas vivían cerca tanto de la universidad como de
mi trabajo, si me mudaba un tiempo con ellas ahorraría mucho tiempo y
energías además de también dinero?Yo al principio me resistí pues yo soy
una persona muy apegada a sus costumbres pero al fin tuve que entender
que si quería seguir adelante con la escuela y el trabajo debía de seguir
ese camino. Mi madre hablo con mi tía y ella acepto encantada que me
mudara con ellas. Total que al fin me mude y al principio todo fue bien,
me adapte rápidamente a mi nuevo hogar, era una casa muy amplia y grande
para que fuera habitada por solo dos mujeres y ahora que yo vivía ahí el
lugar parecía tener más vida; y no es que yo fuera una persona muy alegre
ni nada parecido pero al menos se sentía más actividad en esa casa. Mi
tía era una mujer muy activa, con esa típica y encantadora amabilidad de
la gente de pueblo, siempre estaba dispuesta a servirme y a procurarme mi
desayuno y la comida justo como si fuera mi propia madre; en cuanto a
Mandi pues la cosa era similar, mi prima era todo un estuche de monerías,
combinaba la destreza de un ama de casa a la antigua con las habilidades
de una joven actual pues lo mismo sabia hacer de comer o barrer o
planchar que igual sabia navegar por internet o usar Word para hacer sus
tareas (Ella era mucho más hábil que yo en esas cosas) Durante esas
primeras semanas se dio algo curioso entre mi prima y yo; ambos éramos
muy serios y yo además de todo era muy tímido e inseguro, aun así ambos
convivíamos bastante bien pues aunque bien podíamos pasar todo el día sin
hablarnos ambos disfrutábamos mutuamente de nuestra forma de ser. Aquí
debo decir algo, mi prima era muy hermosa y termine por ratificar lo que
ya sabía: no solo estaba muy buena ¡estaba buenísima! Realmente muchas
actrices y modelos habrían envidiado su cuerpo, su breve cintura, su
cabello largo y sedoso, su bello y natural rostro, sus ojos y sobre todo
su bien formado trasero y sus piernas. Me sentí muy afortunado pues por
mi estancia en la casa pude verla vestida de distintas formas; me
encantaba cuando usaba pantalones ajustados y también cuando alguna que
otra vez se llego a poner leggins, ahí sí que me hacia poner dura mi
verga. Hubo algunas veces que estuve tentado a entrar a su habitación
mientras ella no estuviera y una vez adentro buscar su ropa interior para
ver de qué clase de ropa usaba y robarme alguna prenda para masturbarme
con ella. Pero aunque yo sentía mucho deseo de hacerlo jamás lo lleve a
la práctica pues sentía que hubiera sido una muy fea traición a mi prima
y a mi tía que habían abierto las puertas de su casa para mí.

Así pasaron las semanas, yo me conformaba con mirar a mi prima y con


convivir con aquel monumento de mujer y así llego aquel día cuando
comenzó todo; bien dicen que las mejores cosas de la vida son gratis y yo
agregaría que además de ser gratis llegan de forma totalmente inesperada,
si no me creen sigan leyendo para comprobarlo. Ese día comenzó normal,
había ido a la universidad y al trabajo, fue un día lluvioso de
principios de otoño, hacia viento y frio y aunque el día había sido muy
aburrido y gris no sentía que me hubiera ido especialmente mal pero aun
así deseaba volver a casa con mi tía y mi prima; al entrar a casa alcance
a oler que mi tía estaba haciendo la comida, al parecer eran chilaquiles
y al preguntarle así lo confirmo, cenaríamos chilaquiles con una costilla
al lado y una taza de café; una buena comida para un día frio y lluvioso.
Tras saludar a mi tía y a mi prima Mandi vi que mi prima aun vestía con
el uniforme de su trabajo (ella era cajera en una tienda y vestía siempre
con un traje negro) Mi tía le dijo que se cambiara y ella fue a su
habitación a hacerlo, se encerró y puso música a todo volumen lo cual era
señal de que quería estar sola y no deseaba que la molestara. Yo igual me
encerré en mi habitación y prendí mi laptop para hablar con un amigo de
la universidad mientras estaba la comida. Al fin la comida estuvo lista y
bajamos al comedor, note que mi prima vestía con unos jeans ajustados que
marcaban perfectamente la circunferencia de sus nalgas y pude notar que
se marcaba que usaba tanga de hilo pues esta separaba perfectamente sus
nalgas?Eso me dejo boquiabierto pero supe disimular mi deseo y mi
erección; me senté a comer y la plática de mi tía desvió mi mente del
pecado. Así paso la comida y mientras yo disfrutaba lo último de café que
quedaba en mi taza mi tía se excuso; debía de salir a entregar unas cosas
a una vecina y de paso iría a comprar algo de pan. Mi prima Mandi estaba
lavando los trastes y sin mas mi tía se salió a la calle dejándonos a
Mandi a mi solos en casa; debo de decir que en ese momento no sentía
deseo ni lujuria ni nada parecido, me sentía bastante tranquilo y termine
mi café con calma para luego llevar mis trastes al lavabo. El lavabo
estaba en la cocina y esta era un cuarto muy pequeño y angosto, había una
alacena que quitaba espacio y justo ahí estaba mi prima que buscaba algo,
para pasar al lavabo debía de pasar justo detrás de mi prima que a juzgar
por sus movimientos estaba guardando y acomodando los trastes limpios
dentro de la alacena. Juro y recontra juro que no tenia malas
intenciones, en ese momento mi mente estaba distraída con una de las
tareas de la escuela pero ahí se dio una cosa extraña, se dio una suerte
de dislocación de mi mente con mi cuerpo; por una parte mi cabeza estaba
en mis deberes escolares y por otra parte mi cuerpo estaba reaccionando
con la visión de mi prima ahí enfrente de mi y a pocos centímetros de mi
cuerpo. Se formo una dura erección en mi entrepierna pero yo apenas me di
cuenta conscientemente. Pedí permiso a Mandi para pasar y ella me dio
espacio para hacerlo pero aun así no cabíamos, yo era alto y como note
que no iba a poder pasar estire mi brazo (mis brazos son largos) para
poner los trastes en el lavabo, si alcanzaba y mientras me disponía a
hacerlo no me di cuenta que mi entrepierna rozo justo en el trasero de
Mandi. Tenía que acercarme un poco mas para alcanzar a estirar mi brazo
hasta el lavabo y así lo hice, me acerque mas y justo al hacerlo el bulto
que tenía en mi entrepierna encajo de forma perfecta entre las nalgas de
Mandi, ella dio un respingo y me volteo a ver; yo me di cuenta de lo que
había pasado y me quede helado y sin poder moverme, durante unos segundos
nos quedamos así y entonces mi prima me miro fijamente y acto seguido
soltó una carcajada. ¡Dios, hacía años que no la oía reír así! Yo estaba
tan impresionado que literalmente avente los trastes al lavabo y me
separe de mi prima. Yo deseaba huir de ahí, de seguro después de reírse
se iba a enojar conmigo y hasta podría acusarme con mi tía por
pervertido. Pero entonces Mandi dejo de reírse y me miro de forma
perversa, se acerco y estiro su mano a mi entrepierna y toco el bulto que
tenia, yo me quede boquiabierto, mi cara debía de ser todo un poema y
ella me dijo: ?¡Uyyy primito, como la otra vez! ¿Te acuerdas de la vez
esa cuando íbamos de regreso del rio en la camioneta? Ese día que buena
restregada me diste, estuve toda una semana bien caliente y mojada, ni
tocándome se me quitaba, es que desde ese entonces se notaba que tienes
buena verga y creo no estar equivocada.? Volvió a sonreír de forma
malévola y siguió tocándome, yo trate de decirle algo pero solo
balbuceaba como un tarado, por suerte ella siguió hablando: ?¡No te
hagas! Si se nota que estas bien pitudo, justo como me gustan los
hombres, así tímidos y con buena verga.? Yo estaba impresionado, sentí
que iba a desmayarme, jamás imagine a Mandi hablar de esa forma, jamás
imagine escuchar aquella voz gruesa pero a la vez femenina y siempre tan
correcta y educada hablar de esa forma, yo solo le dije: ?¡Pero si estoy
re feo! En cambio tu estas bien guapa.? Ella contesto: ?¿Y eso qué? Ya te
dije que me gustas y mas por lo que paso esa vez, no voy a quedarme con
la duda toda la vida, ¿no? Además no dice el dicho que a la prima se le
arrima ¿eh? Si el Pancho y la Yaris ya se han dado hasta por las orejas
entre ellos porque tu yo no vamos a hacerlo.? Aquella confesión de que
otros de mis primos ya se habían dado entre ellos me excito más. Yo por
pura inercia puse mi mano en su entrepierna y la comencé a tocar por
encima de su pantalón; ¡Dios, aquello era un puto sueño hecho realidad!
Yo la miraba con evidente deseo y lujuria y en el rostro de mi prima se
dibujaba una sonrisa de satisfacción. Pero entes de que ocurriera algo
mas se oyó que sonó la puerta; ¡Mi tía había vuelto! Yo me separe de
inmediato de Mandi y esta sonrió al ver mi reacción y antes de que me
fuera de ahí me alcanzo a guiñar un ojo. Por suerte la puerta de la calle
quedaba relativamente lejos de donde estábamos así que alcance a volver
al comedor justo a tiempo. Mi tía entro y se distrajo al ver la tv por lo
cual no vio mi rostro aun rojo por la excitación que había sentido hacia
solo unos segundos antes.
Poco puedo decir de lo que aconteció después, solo diré que en lo que
quedo de la noche mi prima actuó como si nada, yo estaba tan shockeado
que ni siquiera me animaba a mirarla de frente, fue una fortuna que mi
tía no se diera cuenta de mi actitud sino me habría visto envuelto en una
grave bronca?Esa noche me fui a la cama con la cabeza hecha un mar de
dudas; ¿Había sido real lo que había vivido hacia solo unas horas o fue
fruto de mi calenturienta mente? Rápidamente borre de mi mente esa
absurda idea, todo había sido real pero la pregunta aquí era: ¿Mi prima
en verdad me deseaba o solamente jugaba conmigo? Para esa pregunta aun no
tenia respuesta?

Me había quedado dormido y lo siguiente que recuerdo es que abrí los


ojos, aun no amanecía pues se veía oscuro pero alcance a oír las voces de
mi prima y mi tía, parecía que se habían levantado temprano. Entonces
recordé que mi tía debía de ir a su trabajo el cual tenia un horario
móvil así que esta vez le debía de tocar entrar temprano. Escuche
movimiento, oí como preparaban algo de desayunar y después escuche mas
movimiento; de seguro mi tía debía de estar preparándose a toda velocidad
para ir al trabajo pues si no se le haría tarde. Entonces escuche pasos
afuera de mi habitación la cual estaba cerrada, oí a mi tía hablar con mi
prima Mandi, hablaban de la comida y de otras cosas de la casa. Escuche
como ambas bajaban las escaleras rumbo a la salida y tras unos segundos
oí como abrían la puerta de la calle, abrí mas los ojos y vi que apenas
estaba amaneciendo y entonces al fin caí en cuenta de algo increíble: ¡Mi
prima y yo íbamos a estar solos toda la mañana! Era una oportunidad única
e increíble pero casi al mismo tiempo en mi mente pensé que me estaba
precipitando, después de todo no tenia elementos para pensar que Mandi
deseara pasar la mañana conmigo haciendo cosas indebidas? Quizás lo del
día anterior había sido solo una especie de juego o broma y yo me lo
estaba tomando muy en serio?Oí como Mandi se despedía de mi tía, yo sabía
que mi prima esperaba un poco en la puerta hasta ver que su madre subiera
al autobús. Entonces mi cabeza hizo otra reflexión; ¿y si Mandi si quería
conmigo pero ella esperaba que yo diera el primer paso? Tal vez ella
quería que yo saliera de mi habitación y que le pidiera que fuera conmigo
a mi cuarto o hasta tal vez deseaba que yo la sedujera de otra forma?
¡Dios, las mujeres son tan complicadas! Nunca las había entendido del
todo y además yo distaba en mucho de ser un seductor o un galán, si Mandi
esperaba eso de mi yo estaba perdido, jamás me hubiera atrevido a entrar
a su habitación a pedirle algo así y mucho menos la hubiera tocado o
manoseado a la fuerza?Pasaron unos segundos y oí como Mandi cerraba la
puerta de la calle, mi corazón comenzó a latir con fuerza en mi pecho
fruto de los nervios; ¿Qué pasaría, ella tocaría a mi puerta o tal vez
ella se metería sin más a su habitación para seguir durmiendo? Había un
escenario aun peor: que ella se metiera a su cuarto y que cerrara por
dentro la puerta para evitar que yo entrara, aquello sí que me haría
sentir muy mal?

Oí los pasos de Mandi llegar a las escaleras y en un segundo los escuche


subir por ellas, era cosa de nada que ella estuviera en el pasillo, como
su habitación quedaba al lado de la mía era seguro que pasaría frente a
mi puerta?Mi mente decía sin parar que no pasaría nada, ella se metería a
su cuarto y ya, no pasaría nada. Yo sudaba, estaba paralizado por la
tensión y los nervios, en cosa de dos segundos escuche los ligeros pasos
de Mandi pasar afuera de mi habitación. Una vez que estuvo frente a mi
puerta y sin ninguna vacilación escuche como la abría de golpe y se metía
adentro, mire a la puerta y ahí estaba ella, tan hermosa como siempre y a
pesar de no estar maquillada se veía simplemente preciosa, vestía los
típicos y horrendos camisones de abuelita que acostumbraba vestir como
pijama y que mi tía igual usaba; Mandi fue directo a la ventana de mi
habitación y que daba a la calle y se asomo, luego cerro la cortina y sin
decir agua va se quito el camisón quedando solo en ropa interior, prendió
la lámpara que había al lado de mi cama y se acostó al lado de mi al
tiempo que me decía: ?Bien, por fin solos primito, por poco lo echas todo
a perder ayer, ¡Estabas bien nervioso! Por suerte mama no se dio cuenta,
eso significa que confía al cien por ciento en ti, eso es bueno para
nosotros, tenemos vía libre para hacer lo que queramos.? Yo estaba
boquiabierto, no podía ni hablar de la impresión, por fin pude abrir la
boca pero lo que dije fue una completa pendejada: ?Pero, ¿vía libre para
hacer qué?? Mandi me miro sorprendida y al notar mi timidez y mi
estupidez sonrió de forma benévola y me contesto: ?¡Ayyy! ¿Pues qué mas
va a ser! ¡Pues coger!? Ella coloco mis manos sobre su cuerpo y la mire
más a fondo, solo vestía con un brassier color blanco y una diminuta
tanga color negro. Ahí si rápidamente reaccione y como si al ver todo eso
me hubieran activado un chip en alguna parte de mi cabeza yo me abalance
sobre mi prima y la comencé a tocar y a besar por todos lados; estaba tan
excitado que parecía pulpo. Ella se rio al ver como la tocaba y como pudo
se desnudo, yo besaba y lamia su cuello y mis manos fueron directo a sus
nalgas que tanto deseaba ¡Uff! ¡Estaban bien duras y firmes! Las apreté y
toque a placer y entonces sentí las manos de Mandi en mi entrepierna, me
dijo: ?¡Oye, no es justo! Yo igual te traigo un montón de ganas y tu no
me muestras nada.? Yo aun estaba vestido y sin más me quito el pants que
vestía y me quito mi ropa interior.

Como estaba muy excitado mi pene estaba erecto y al verlo mi prima sonrió
y con un gesto de malicia lo tomo con sus manos y lo comenzó a masajear,
me dijo: ¡Mhhhh, que buena verga tienes?Así me la imaginaba, gruesa y
cabezona!? Sin decir agua va se agacho y la comenzó a mamar, yo estaba
toralmente en shock, la deje que me hiciera lo que ella quería pero
entonces ella trato de quitarme la camiseta pero yo no quería, después de
todo era muy velludo y tenía algo de panza, no quería que me viera así
pero mi prima no lo permitió, me quito la camiseta y beso mis pezones y
acto seguido beso mi ombligo y bajo hasta mi verga y la comenzó a mamar.
Lo hacía bastante bien aunque le costaba trabajo, me dijo que la tenia
bien gruesa y eso si era verdad, mi pene era grueso aunque no muy largo.
Ella lamia mi glande mientras masajeaba el tronco, pronto de la punta me
salió liquido pre seminal el cual al verlo se inclino y lo lamio, me miro
y acto seguido me dijo: ?Ya estás bien caliente y listo, ahora cógeme.?
Se volteo y me ofreció sus nalgas, yo me excite aun mas al ver aquel par
de montes de carne que tenia ante mí y su rajita, sin dudarlo me puse
detrás de ella y la penetre, lo hice con cuidado y ella lo agradeció: ?
¡Ahhhh, gracias primito, si me la metes mas brusco me destrozas!? Yo
estaba en la cumbre del placer, tenía el bizcochito muy apretado y
húmedo. Al principio me moví lentamente pero acto seguido comencé a
moverme con más velocidad hasta que al fin la estaba penetrando muy
fuerte, mis manos la tomaron de su cintura para agarrar mas impulso y
fuerza, se escuchaba como sus nalgas chocaban contra mi panza y el ruido
que generaba mi verga entrando y saliendo de su húmedo chocho nos
excitaba mas a ambos. Ella solo gemía y gritaba, decía ?¡Ayyyyy, que rico
coges, sigue así, hazme tuya, dámela mas adentro, ayyyyy!? Yo al oírla me
excitaba mas y hacia que me moviera más rápido. Yo alcanzaba a ver su
rostro que a cada embestida mía sonreía de puro de placer, la estaba
jodiendo tan fuerte que se oía como mis huevos chocaban una y otra vez
contra su coño el cual ya estaba muy húmedo y mojado, ella me dijo: ?
¡Sigue, ya mero, ya mero me vengo?.Ayyyyyyy!? Y grito aun más fuerte,
sentí como su coño se estrechaba aun mas y en un acto reflejo me detuve y
le clave mi pito lo más profundo que pude, ella grito aun más fuerte y
hasta puso sus ojos en blanco, se tenso mucho y luego se desmadejo toda.
Saque mi pene y me recosté a su lado, ella se repuso al instante y tras
darme un beso me dijo: ?¡Aun no terminamos! Aun falta que tu termines
también.? Yo la hice que se acostara y sin mas la penetre en la posición
del misionero; la comencé a penetrar lo mas fuerte que pude, mi prima me
acaricio y toco feliz pues estaba gozando mucho junto a mí, me parecía
increíble que a una mujer tan bella no le importara lo feo que era pero
así era en verdad, ambos lo estábamos gozando mucho. Así estuve varios
minutos taladrando su coño hasta que al fin sentí la necesidad de
venirme, le dije: ?¡Mhhhhh, Mandi, ya me vengo, ahhhhh!? No le pregunte
ni nada, sin mas saque mi verga de su coño y expulse en varios chorros mi
semen el cual ensucio todo su cuerpo y senos. Ella sonrió y se cubrió la
cara, luego se embarro mis mecos en su cuerpo y dijo: ?¡Te salen bien
espesos primo! ¿Pues cuanto hacia que no cogías?? Yo entre jadeos le
dije: ?Hace dos semanas que no descargaba? Ella se rio y me agarro los
huevos, me dijo: ?¡Con razón tienes tamaños huevotes! Pero ahora todo va
cambiar, de ahora en adelante te voy a tener bien atendido.? Así
estuvimos un rato, yo me sentí agotado pero al poco otra vez me puse como
burro en primavera, ella me dio otras tremendas mamadas y ahora Mandi me
monto, se dio unos duros sentones y así estuvimos una media hora cogiendo
sin parar hasta que ya no pude mas y le eche mis mecos en sus nalgotas.
Esta vez sí que quede agotado y tras descansar unos minutos nos metimos a
duchar para asearnos pero al ver su sensual cuerpo mojado no pude
contenerme y me la volví a coger bajo la ducha, así estuvimos varios
minutos y esta vez acabe en su cara, ella se comió mis mecos y otra vez
tuvimos que asearnos. Una vez que terminamos fuimos a mi cuarto y ahí nos
acostamos y yo me quede dormido pues me sentía agotado pero feliz. Me
quede dormido y desperté unas horas después, era mediodía y mi prima no
estaba en la cama, baje las escaleras y ella estaba preparando el
desayuno, la bese en la boca y la manosee toda pues vestía con shorcito
que le quedaba muy pegado; la ayude a hacer el desayuno y una vez que
comimos yo me vestí para ir a la escuela no sin antes que mi prima Mandi
me diera unas mamadas de verga y me diera unos besos en mi glande a
manera de despedida.

A partir de ese día mi prima y yo cogíamos cada que había oportunidad; le


di verga por su ano y en varias ocasiones me vine dentro de su pucha y de
su ano, en muchas ocasiones yo termine en su boca y ella se tragaba mi
semen, vivimos muchas aventuras sexuales aunque como todo nuestra
historia concluyo pero aun el final fue muy excitante y sexual pero esa
es una historia que contare en otra ocasión.
Mi hermana julia se hace la dormida
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febrero 02, 2018
– Si, la historia que estoy contando es real, es mi propia experiencia y
lo que tratare de hacer es contar precisamente, esas mis experiencias
sexuales y como marco mi vida sexual lo que paso con mi hermana.

– Deje de hacerlo con mi hermana ya varios años atrás, hasta ahora que
ella toca el tema, y por como van las cosas, todo parece indicar que se
reanudara esa relación

– Con Miriam si continué teniendo relaciones hasta la fecha, claro de


manera ocasional

ahora, ya se enteraran como se fueron dando las cosas con forme avance en
mi relato.

— Casi no utilizo palabras como verga culo, puta, porque, trato de ser
fiel alo que paso y

en esos momentos no relacionábamos esas

palabras o no las conocíamos para

referirnos a algo, eso lo fuimos conociendo después

Y así quedo por esa noche, nuestra relación comenzó a cambiar a partir de
ese día, de hecho nos distanciamos un poco y comenzamos a pelearnos por
cualquier cosa. Nuestros padres nos regañaban a cada rato por nuestro mal
comportamiento. Por supuesto yo tenia mis encuentros con Miriam aunque
nunca se lo dijimos a mi hermana para que no fuera a delatarnos,

Después de aquella noche, mi hermana Julia trata de evitarme lo más


posible, tenia cuidado en no encontrarme desnudo y se acostaba primero
que yo por las noches. Yo por mi parte continuaba masturbándome como
todas las noches y en ocasiones miraba la silueta de mi hermana bajo las
sabanas, Pero no hacia ningún movimiento.

No había tenido oportunidad de ir a visitar a Miriam, pues no tenia


pretexto para hacerlo, pero llego el siguiente fin de semana y ella fue
la se apareció en mi casa con el pretexto de jugar con Julia, claro esta
que ella tenia otros planes con otro tipo de juegos. Llevaba un morral
que no nos enseño hasta que mi mama se fue al mercado, eso nos daría
mínimo 3 o 4 horas para estar solos, ya mi papa trata baja hasta después
de las tres de la tarde. en cuanto se fue mi mama, Miriam, Me llamo, A
Julia no le había dicho nada aun y no habían tocado el tema de la semana
anterior, y en ese momento saco una revista que traía dentro del morral y
no las enseño, Era la revista de la que nos había platicado, en cuanto mi
hermana la vio se hizo para atrás

— Miren ¡ dijo Miriam ? y la puso en medio de los tres,

En la portada había una pareja desnuda donde la chica estaba parada con
una pierna levantada sobre una silla y la otra recta, y el tipo agarrando
su pene en la base apuntando a la vagina de la chica, que era rubia con
tremendos senos y pezones bien paraditos, y el pene de el tipo era un
súper pene! Grandísimo para mí en ese momento, nunca había visto uno tan
descomunal, pues solo había visto el mío, abrió la primer pagina y había
un colage de fotos de ellos metiendole el pene en la vagina, teniendo
sexo oral, meciéndose la chica el pene del tipo hasta las bolas. Etc.

— Yo no quiero verla ? dijo – esas son cochinadas además es pecado,

— Hay no te hagas ? le respondió Miriam ? Si bien que te gusto lo paso


antes

— Si, Pero no esta bien yo mejor me voy, ahí quédense ustedes ? y salió
del cuarto donde

estábamos

— Como quieras ? respondimos los dos

En cuanto Julia salió del cuarto nos pusimos a ver las fotos, Uff ¡ eran
como 40 paginas de fotos y claro no entendíamos lo que estaba escrito
porque la revista estaba en ingles, Pero ni falta que nos hacia, Conforme
veíamos las fotos, Miriam y yo nos hacíamos preguntas.

— tu ya tienes pelitos le preguntaba a Miriam,

— ya me están saliendo, Pero no tanto como a ella (la chica de la


revista) así como a ti mas o menos, ( refiriéndose a mi pene), a mí
apenas me estaban comenzando a salir también. Apenas eran visibles mis
vellos pero comenzaba a sentirse al tacto.

— Haber déjame verte otra vez ? me pidió Miriam,

Claro que tardo mas en pedírmelo cuando ya tenia abajo el pantalón y la


ropa interior, y mi pene ya esta durísimo y caliente

— Todavía no tienes casi nada ? Me dijo, mira así se te va a poner


también lleno de pelos por todos lados, y nos reímos,

— seguimos viendo la revista mientras yo ya tenia el pene en la mano


acariciándome, Miriam, me veía entre cambio de paginas y yo no quería
mojarme, teníamos mucho tiempo aun, es eso estábamos cuando entro Julia
al cuarto.

— Hay otra vez estas jalándotela ?

— Si y que respondió Miriam, a mí si me gusta verlo

— y se la vas a jalar tu también ¿ Pregunto julia

Miriam, sin decir nada se acerco a mi quito mi mano para tomarlo con la
suya,

— si tu no quieres es tu problema,

Mientras decíamos todo esto Julia no apartaba la vista de la revista


— Pues su problema respondió Julia y tomo algo del closet y salió

Yo sentía como mi pene comenzaba a ponerse baboso por mis fluidos, sentía
sumamente rico

Como Miriam me masturbaba, lo hacia despacio pero algo rudo, me enterraba


la mano en vientre cada vez que bajaba la mano y me estiraba un poco de
mas el prepucio, ya que a mi no me circuncidaron.

— No tan atrás — le decía

— Te duele ¿

— un poquito cuando me estiras abajo, pero me gusta mucho,

–a mí también me gusta como se siente

En eso estábamos cuando paso a la siguiente pagina de la revista y estaba


la chica sentada con las piernas levantadas y bien abiertas y con una
mano abriéndose los labios mayores para dejar expuesta toda su parte, los
labios menores, su clítoris, todo perfectamente bien lubricado.

— tu tienes así también abajo ? Pregunte a Miriam

— Mas o menos, pero no tan grande

— Déjame verte ahora a ti

Miriam trato de tomar la misma postura dela chica de la revista porno


sobre la cama, bajándose su pantaleta y levantándose la falda que traía
puesta. Lo que vi hizo que me mareara, era la primera mujer que veía
desnuda de ahí abajo, Claro que no era como la chica de la revista,

— Como se ve ¿ — Me preguntaba Miriam ? Se ve igual ¿

Yo estaba como piedra, no respondía nada,

— Dime como se ve ¡

Me levante y tome un espejo que teníamos sobre uno de los buroes del
cuarto y lo puse enfrente de ella.

— Mira como se te ve, le respondí y ella levanto la cara,

— No se ve igual ? Dijo Miriam, un poco confundida, Por supuesto que no


se veía igual! Ella era virgen! Apenas se estaba desarrollando su cuerpo.
Tenia los labios mayores muy pegaditos, lisitos no hacían tanto bulto
como la de la revista, Por dios era una vagina virgen, nuevecita,
Perfecta!

— Ábrete igual que ella con la mano ? soltó una de sus piernas con la que
se ayudaba para mantener las piernas abiertas y arriba e intento abrirse
los labios, Pero le costaba trabajo por la posición ( falta de practica
jajaja.
— No puedo ? Decía, – entonces bajo las dos piernas y las separo sobre la
cama y con las dos manos separo sus labios

— Mira, ya se parece mas — le dije como si hubiera encontrado un tesoro (


claro que lo había encontrado)

— Sí, Pero..

— Pero que ¿ — le pregunte

— A mi no se me ve ese hoyito que ella tiene

— y nos quedamos callados

Si vagina hasta donde recuerdo aun no tenia ese color rosado mas bien era
pálido igual que el resto de su piel, tenia como cremita blanca en los
pliegues de sus labios que pudimos ver cuando sé bario los labios,
entonces le pregunte

— te duele cuando te abres —

— No, me gusta

— Porque tienes blanco ahí ¿

— No sé — me respondió

— Que es esa bollita ¿, — No se como se llama, pero cuando me toco ahí


siento toques también, me gusta

Entonces con un dedo le oprimí ahí solo, la punta de dedo pero creo que
algo duro y ella dio un respingo y se levanto,

— hay! Así no, más suave ¡ – me reto

— ah pues no sabia! ? Le respondí ? haber déjame otra vez

— No ya no, mejor vamos a hacer algo que vi, y que quiero probar.

— Que es? – le pregunte intrigado

— Mira, quiero hacer esto, — y comenzó a pasar las hojas de la revista


hasta que llego a una pagina donde la chica de la revista se estaba dando
una mamada al tipo ? quiero ver si sabe tan rico como aquí se ve

— Órale! ? yo ya había escuchado de mamadas por comentarios de los amigos


en la calle y en la escuela, pero todos hablamos de mamadas sin saber
realmente lo que era y mucho menos lo que se sentía

— Ven siéntate en la cama ? Me pidió Miriam

Me acomode en una orilla y ella se agacho en medio de mis piernas y


agarro mi pene
Mi pene esta durísimo ya me empezada doler porque todo el tiempo lo tuve
parado, Pero en cuando lo tomo en su mano, sentía que crecía mas, no
entendía porque cuando Miriam lo agarraba mi pene crecía mas de lo
normal, eso no importaba, me hacia sentir en las nubes cada vez que lo
hacia. Miriam bajo nuevamente mi prepucio y cuando lo subió nuevamente
una batita comenzó a escurrir por mi pene,

— Ya té estas mojando, ya va a salir tu leche? – dijo

— No, todavía no, Pero siempre se pone así primero, sale una babita
trasparente

Miriam con un dedo tomo lo que colgaba de ese liquido trasparente y se lo


llevo a la boca,

Cuando paso su dedo en medio por los labios de la cabeza de mi pene sentí
una corriente eléctrica por toda mi espalda que me hizo quejarme

— Sabe dulce — grito Miriam ? mira quieres probar?

— Si haber ? y Miriam volvió a subir y bajar mi prepucio

— y volvió a escurrir un poco mas, entonces lo volvió a hacer, pasar su


dedo por cabeza, y levanto su mano para probar ese liquido, y en efecto!
Sabia dulce

— Verdad que sí? — Si le respondí

— Quiero mas dijo Miriam, y entonces se agacho y comenzó a pasar la


lengua en medio de los labios de mi pene y a veces como succionando,
cuando se los acababa, volvía a subir y bajar mi glande masturbándome, A
veces me masturbaba un poco hasta que se juntaba mas de aquel liquido que
tanto le había gustado y cuando comenzaba a escurrir lo levantaba con su
lengua y luego pasaba su lengua en medio de mi pene, yo estaba que
reventaba, con aquella lengua, a cada lengüetazo que me daba Miriam
sentía calambres en mi vientre que recorrían toda mi espalda hasta mi
nuca, yo sentía que pronto me iba a mojar y que saldrían mis chorros de
esperma por todos lados, Pero entonces sucedió lo mejor, de un momento a
otro Miriam, metió en su boca mi cabeza que estaba bien caliente, y
comenzaba a dar pequeñas succiones en mi pene queriendo sacar mas y más.
Obviamente no sabia como se mamaba un pene pues las revistas no tenían
mohiento, así que comenzó a meter mas mi pene en su boca pero no hacia
ningún movimiento mas solo lo metía y ya, luego se lo sacaba para
respirar y nuevamente así lo mismo, La naturaleza me enseño como,

Su boca era lo más caliente que había sentido en mi pene era mucho más
caliente que mi leche cuando me mojaba, era infinitamente más caliente su
aliento, en esos movimientos de que se metía y sacaba mi pene de su boca,
mi excitación aumentaba, y le pedí que no se lo sacara

— No te lo saques, mètetelo todo, y después sácalo hasta la punta y


después vuélvelo a meter
Ella entendió bien lo que quería decirle

— Así como si fuera con la mano?

— ándale así mismo

Y comenzó a hacerlo, Dios santo no sabia como reaccionar en ese momento


mi cuerpo estaba duro me costaba jalaba aire sentía caliente mi cuerpo,
ya empezaba a sudar, de repente sentí una mordida,

— Hay! Así no ¡ — le dije a Miriam, — Me muerdes ¡

— Te dolió? ? Me pregunto,

— Si mucho ¡ – me queje

— hay pobrecito ?pajarito? ? decía Miriam y le empezaba a dar besos y


luego empezó nuevamente a meterselo

— Te gusta así ¿, – Me preguntaba sacándose mi pene de la boca

— mmmm sí mucho,

A veces se le acumulaba la saliva en la boca y entonces se lo sacaba para


pasar la saliva, Así estuvimos por un rato entre mordidas y besos y
mimándomela, sigue, sigue, Más rápido ¡ .. Mas lento .. Hay Cuidado con
los dientes ¡ qué rico .. mmmm , Hasta que ya no aguante más.

— aahhhg .. hayyy — entonces la tome por la cabeza y la separe, y apenas


se despegaron sus labios y comencé a soltar chorros de leche , el primer
chorro callo directo en su boca semiabierta, el segundo chorro de leche
le callo en un ojo lo que le obligo a voltearse, siguió su cabello y su
mejilla derecha, y yo seguía soltando chorros y chorros , aaahhhh ,
sentía que se iba la vida por el pene, entonces levanto su mano
queriéndose tapar cayendo el resto en sus manos y dedos. Me quede sentado
en la cama con la cabeza caída hacia delante con los ojos cerrados, y con
la mente aturdida,

— Porque me quitaste?¡ – Me regaño Miriam, eso me devolvió a la vida

— Que? ? atine a decir

— Porque me quitaste – repitió

— Es que ya me iba a mojar ¡

— Pues si , pero yo quería que lo hicieras dentro de mi boca no afuera

— Pues yo no sabia, no pensé que quisieras así.

— Quería ver que se sentía


En eso estábamos cuando levante la cara y tras la ventana vi a Julia que
había estado viendo todo lo que estábamos haciendo en el cuarto, cuando
se dio cuenta que la veía corrió hacia el otro cuarto

— Pues lo volvemos a hacer entonces — y nos reímos los dos.

Para esto ya había pasado mas de dos horas, el tiempo se nos paso volando
, nos vestimos y salimos del cuarto con Julia a esperar la llegada de mi
mama.

Julia estaba media enojada con nosotros, Pero al final se puso a jugar
con Miriam a otras cosas y yo me metí haber la televisión. Cuando llego
mi mama, Miriam se despidió y me dijo que vendría próxima semana, semana
que tardo mucho tiempo en volver, La castigaron por algo que hizo en la
escuela , no recuerdo que fue pero lo que la castigaron pero pasaron
varias

Semanas antes volver a verla.

Obviamente para mí esas semanas se me hicieron años, así que yo continué


masturbándome por las noches en mi cama con mi hermana a un lado, así
pasaron los días y yo cada vez con mas ganas. Solo que cambio algo en
esas semanas algunas noches mi hermana dormía frente a mí , cosa que
evito después de lo que había pasado entre nosotros, también me di cuenta
que a veces tenia los ojos abiertos mirándome cuando me la jalaba. Además
descubrí algo que había pasado desapercibido asta ese día en que querer
entrar a mi cuarto encontré a Julia tumbada boca abajo con las piernas
semiabiertas y los brazos debajo de su cuerpo, hacia movimientos de
cadera y a veces las levantaba un poco, yo me quede mirándola tras la
puerta, ) que era una puerta mitad metal mitad con vidrio, cuando se
levanto vi que estaba como adormilada y sudorosa.

Estas escenas se repitieron varias veces mas, hasta que caí en la cuenta
que ella también se masturbaba, aunque no sabia como lo hacia a ciencia
cierta, ya que solo sabia de masturbación femenina lo que me había dicho
Miriam de su botón en la entrepierna y que después supe era su clítoris,
Pues comencé a ver leer y buscar cuanta cosa de sexo y mujeres estaba a
mi alcance, aunque lo que mas se acercaba a sexo eran las enciclopedias
que teníamos en casa y eran apartados de sexualidad y aparato
reproductores, que como recordaremos, eran unos dibujos muy alejados de
la realidad y no eran precisamente lo que yo buscaba después de ver la
revista del hermano de Miriam.

También me di cuenta que algunas veces tomaba Julia la misma postura por
las noches cuando nos acostábamos para dormir, cuando sé hacia un poco
mas tarde y comenzaba a masturbarme, que ella también lo hacia, así que
yo comencé a jadear un poco mas alto aquellas noches para que ella se
diera cuenta, No trataba de ocultarlo en lo mas mínimo y algunas veces
podía ver los movimientos de cadera bajo las cobijas, aunque claro ella
lo hacia mucho mas callado que yo, Sabia que ella me miraba algunas
noches, también sabia que ella se masturbaban así que pensé que solo se
hacia la mensa y que realmente le gustaba toda esa situación aunque en el
día ella y yo peleáramos,
Entonces me decido por seguirle el juego hasta ver a donde llegaba, y así
sucedió

Siempre que me masturbaba lo hacia bajo las sabanas, así que opte a
partir de esa noche en quitarme las cobijas y masturbarme así para que
ella pudiera ver mejor mi pene y como lo hacia, algunas noches me sentaba
en la orilla de la cama frente a ella y me la jalaba,, esto lo hacia
siempre que me daba cuenta que ella esta viendo, cuando hacia algún
movimiento que ella interpretara como que quisiera levantarme o voltear a
verla , ella cerraba los ojos.

Así pasaron muchas noches, masturbándonos cada cual en su cama y yo


dejándome ver por ella, Después comencé a llamarla quedito

— Julia .. Julia, estas dormida? ?

Y ella no me contestaba y cerraba los ojos. Claro que sabia que no dormía
solo sé hacia la dormida, fueron varias noches que las que le hable de
esa manera, parecía que se había convertido en un juego que ambos
teníamos pero que nunca se hablaba. Una noche cuando ella si estaba
dormida y yo estaba a cien masturbándome me di cuenta que la mano de
julia estaba un poco mas salida de la cama casi en la orilla, entonces le
llame

— Julia .. ? y no respondió, lo hice un par de veces mas para asegurarme


y nada,

entonces me acerque a su cama con el pene bien parado y duro y se lo


trate de acercar a su mano, me agache lo mas que pude sin recargarme en
su cama intentando poner mi pene en su mano, hasta que por fin logre
ponerlo ahí, sentí la calidez de su mano debajo de mi pene, y comencé a
hacer movimientos de cadera simulando una masturbación, que era casi
imposible por la posición, Pero para mi era todo un logro, Ahí estaba
moviéndome con la mano de Julia respirando fuerte y entre cortado sudaba
copiosamente y haciendo algo que no debía hacer y eso me excitaba mucho
mas que cualquier cosa que antes hubiera hecho , aun cuando ya me la
había agarrado antes, Pero ahora era distinto, Julia no lo permitía,
entonces caí en la cuenta de que lo que estaba haciendo era algo en
contra de lo que Julia quería ( ¿) de lo que sus principios religiosos y
morales ( inculcados por mi mama ) de lo que no se debe hacer, de algo
que estaba prohibido y que era malo, entonces tome conciencia que lo que
estaba haciendo si era algo malo.

Las ideas se me agolpaban en la cabeza, comencé a tener miedo, que hasta


ese momento no había sentido, y las sensaciones se volvían encontradas,
la culpa comenzó a aparecer, a la par de este sentimiento me venían
recuerdos de lo que había pasado entre ella y yo, de cómo la había
encontrado masturbándose y de cómo me espiaba a mi también mientras
fingía dormir, oleadas de miedo culpa y placer me envolvían, Hasta ese
momento no había hecho algo prohibido concientemente, y sin en cambio
ahora lo estaba haciendo sin el consentimiento de mi hermana y mientras
lo hacia mi corazón golpeaba con fuerza mi pecho, y cada vez respiraba
con mayor dificultad.
Mi hermana Julia hizo un movimiento para acomodarse en su cama y retiro
la mano, ya no pude terminar en su mano, así que regrese a mi cama, a
terminar de jalármela y tuve un orgasmo severo, fue mi primera venida
prohibida concientemente, y la disfrute tanto que me quede dormido.

Desde esa noche buscaba la ocasión para repetir lo mismo, aunque pocas
veces lo conseguí,, así que tenia que poner un poco mas de mí, espere a
que en otra noche espere que se durmiera y entonces me acerque a su cama
y levante las cobijas para dejar libre su brazo, Ella esta boca arriba
con su brazo derecho sobre su estomago lentamente lo tome para poder
jalarlo hacia fuera de la cama poco a poco y con el corazón en la boca y
jadeante logre mi cometido dejar su mano fuera de la cama, entonces
coloque mi pene en su mano como la ocasión anterior

Y comencé a mover mi cadera, Julia sintió mi movimiento en su mano, a


levemente abrió sus ojos e inmediatamente la recogió y yo me tumbe en mi
cama quedándome como piedra. Se había dado cuenta seguro estaba, yo no
movía ni un dedo, después de un rato le llame

— Julia… Julia?

Y nada no contestaba. En la mañana cuando nos levantamos Julia no dijo


nada, como si nada hubiera pasado, pero Así paso la noche, y lo repetí de
nuevo varias noches mas con el mismo resultado. Una noche mientras me
masturbaba, vi que julia me estaba observando entonces hice un movimiento
para levantarme y ella cerro los ojos, yo me acerque y como otras noches
le llame, — Julia? – y ella no respondía, entonces note algo, su mano
estaba fuera de su cama, mas de lo normal casi hasta el codo, era algo
que ella ya no hacia por obvias razones, Así que le llame dos veces mas
por su nombre y nada, callada, entonces me senté en mi cama y me quede
callado, alcance a ver que abría y cerraba los ojos rápido, pero yo no
hice movimiento, y ella lo volvió hacer como viendo haber que estaba
haciendo, Entonces mi corazón comenzó a latir fuertemente, sabia que
estaba despierta, espere a que lo volviera hacer , y lo hizo por tercera
vez, Le llame — Julia? , – entonces me levante de la cama y me acerque a
su cara y vi que tenia los ojos cerrados, no iba responder, entonces mi
pene comenzó a palpitar, tenia su mano a mi disposición y de que forma
¡ entonces le tome la mano, ya no tenia que agacharme y hacer marometas
para acercar mi pene, entonces puse su mano sobre mi pene pero esta vez
por arriba, Julia, no hacia movimiento alguno a lo cual yo seguía
agarrando su mano sobre mi pene pero cuando soltaba su mano , esta se
caía, no la quería apretar, aparentando estar dormida, entonces la volvía
a poner sobre mi pene, así dos veces mas, Pero en la tercera tome su mano
la puse en mi pene y con mi propia mano cerré la suya para que apretara
mi pene y comencé a movérsela masturbándome de lo lindo, pero cada vez
que la soltaba ella soltaba mi pene y tenia que repetir la operación, así
que ya no deje que la soltara hasta que termine llenando su mano con mi
leche, entonces le soltaba la mano y ella la volvía a meter debajo e las
cobijas y yo me retiraba feliz a mi cama

Desde esa noche todas las noches intentaba hacer lo mismo, algunas veces
encontraba su mano fuera de la cama y otras intentaba sacarla yo, aunque
en esas ocasiones no siempre lo lograba porque ella recogía su brazo y
las metía entre sus piernas para que no se la sacara y si hacia fuerza
ella se ponía mas dura. Entonces desistía y me retiraba a dormir, pero ya
no me la jalaba, sabia que en otra noche ella lo haría, aunque amanecía
todo mojado, jajaja

Así estuvimos varios meses, jugando ese juego, a veces después de


masturbarme ella lo hacia misma después de un ratito ella se masturbaba
también. A Miriam en esos meses poco la podía ver y no teníamos
oportunidad de seguir con nuestro aprendizaje, Mi hermana entro a la
secundaria y su cuerpo comenzó a tomar forma sus senos comenzaron a ser
más notorios, y obviamente ya queríamos mas aunque no nos lo dijéramos
con palabras. Por las noches seguía esperando su mano para masturbarme,
Pero sucedió una variante, Una coche al igual que las otras encontré su
mano de fuera , pero esta vez me senté en la orilla de su cama y puse su
mano alrededor de mi pene, y como siempre si no la apretaba con mi mano
ella no lo hacia, entonces me acerque a su oído y le hable.

— Julia … Julia , – y ella no respondía

— Julia, te gusta lo que hacemos? ? seguía sin responder

— Julia ? continué ?Si te gusta apriétame el pene ? Pero ella no se


movía, se lo repetí dos veces. Pero nada

— Mira Julia, si no te gusta, entonces quita la mano tu sola, y Julia


seguía sin moverse, suponía que no quería darse por despierta así que
hable un poco mas fuerte sin acercarme a su oído, y le dije

— Si te gusta aprieta mi pene pero si no quieres que lo vuelva a hacer


entonces la voy a quitar y ya no te voy a m*****ar mas,

Solo el silencio se escuchaba, y cuando sentí que había fracasado


entonces agarre el brazo de julia con la intención de quitarlo de mi pene
y decido a no volver a hacerlo mas, y en ese momento ? Que cierra su mano
apretándome el pene! Y este de inmediato comenzó a ponerse caliente
¡ entonces tome su mano, y la afloje un poco y repetí:

— Te gusta mi pene ¿ – y como respuesta recibí un apretón de pene


¡ Genial! Había encontrado la manera de comunicarme con ella sin que se
sintiera tan descubierta pues siempre mantenía los ojos cerrados como
dormida

Entonces yo le preguntaba

— quieres que lo sigamos haciendo ¿ – y Julia soltaba un poco mi pene y


de inmediato lo volvía a apretar

— aprieta mas! ? le pedía ? mas fuerte! ? y Julia lo hacia entonces tome


su muñeca y comencé a moverla masturbándome y cuando ya estaba en ritmo
le solté la mano y ella se detuvo tamben,

— sigue!, apriétamela, ,,, – y ella apretaba,


— mueve la mano ? un momento de quietud y de principio no había
movimiento, pero poco después comenzó a moverla, primero lento muy lento,
Pero que a mí me tenia loco de placer!

— Ahora aprieta y muévela, … mmm si así, así , aprieta un poco mas,

ahhh —

Sentía que me apretaba fuerte y eso me encantaba, a veces apretaba y a


veces la movía, esa ocasión por dios que no dure mucho a los minutos me
estaba viniendo como loco, y ella seguí moviendo ahora mas lento mi pene,
hasta que saco la ultima gota de leche, entonces le pegunte,

— te gusto? ? y ella apretó mas mi pene

— quieres que lo sigamos haciendo? – le pregunte ? y volvió a apretar

Retire su mano y volví a mi cama feliz como nunca hasta ese momento. Era
el mejor juego que había tenido jamás antes. Repetimos muchas noches más
ese jueguito que me volvía loco de placer, con forme fueron pasando los
días, comencé a animarme a acariciar su mano mientras me masturbaba,
después le bajaba un poco las cobijas y acariciaba sobre su bata sus
senos, Una noche me anime a abrírsela, Entre apretones de pene y
masturbadas cada vez avanzábamos mas, a veces ella no se abrochaba su
bata y dejaba algunos botones abiertos, entonces yo podía ver sus senos,
las Mujeres de mi familia son de senos grandes y a Julia se le notaban
cada vez mas, entonces yo los comenzaba a acariciar suave con mis dedos,
Julia respiraba cada vez mas fuerte y me daba cuenta que le gustaba
porque apretaba mas mi pene cada vez que la acariciaba. Después no solo
le acariciaba los senos si no que comenzaba a besárselos aunque de
principio le dolía un poco, claro, sus senos estaban creciendo y estaban
muy sensibles, además de la excitación que sentía, así que agredí a
hacerlo con mucho cuidado suave, ella me lo hacia notar con su mano sí lo
hacia bien.

Noches después, comencé a bajar mi mano cada vez mas a su entrepierna,


ahí note que ellas también se mojaban

Aunque no sabia bien a bien como era eso, pero el olor que despedía su
cuerpo me invadía toda la mente, recuero sobremanera la primera vez que
acaricia su entrepierna. Mientras ella me masturbaba y yo lamía sus
senos, comencé a bajar mi mano a su entre pierna, Ella abrió sus piernas
dándome mas libertad de movimiento, hasta ese momento no pasaba de que la
acariciara por encima de su pantaleta pero es esa ocasión , metí mi mano
por debajo

Y acaricie lo que era mi primer vagina, y su vello pubico ¡ Dios santo


¡ era lo más hermoso que había tocado alguna vez, sus vellos eran tan
finos que era más suave que un peluche, su vientre cálido y ese aroma que
idiotizaba, esa tersura de sus vellos me fascinaba, era como estar en el
paraíso! Y a Julia le encantaba, Ya estando allí baje un poco mas mis
dedos hasta ponerlos encima de sus labios mayores, intente meter mis
dedos dentro de ellos, pero la pantaleta me lo impedía, saque mi mano, y
me puse quitarle la pataleta , ya sin ellas puestas, volví a acariciar la
nuevamente desde su vello que ere finísimo! Entonces Julia abrió un poco
mas sus piernas y yo baje mis dedos y separe sus labios un poco con mi
mano y metí un dedo entre ellos y recordando a Miriam, busque su clítoris
ese botoncito que hacia que ellas sintieran rico , a voz de Miriam,
entonces con mi dedo índice comencé a hacer presión sobre él, Julia de
momento se quedo quieta, yo no sabia si lo estaba haciendo bien, Le
preguntaba a Julia si así le gustaba , Pero claro ella no contestaba,
Pero tampoco movía la mano con la que tenia mi pene agarrado, entonces
comencé a hacer movimientos a lo largo de su conchita buscando ese botón,
entonces Julia apretó mi pene, me di cuenta que le gustaba ese movimiento
y continué haciendo el moviendo mi dedo de arriba hacia abajo a lo largo
de sus labios y apretando un poco mas en la parte de arriba, mi hermana
seguía apretándome el pene apunto de doler y jalándomela cada vez mas
fuerte, Estábamos excitadísimos los dos, yo jadeaba y ella lo hacia
también pero muy suave aunque cada vez mas aprisa hasta que de repente me
apretó mi pene al máximo jalándomela mas duro y yo comencé a soltar
chorros y chorros de leche sobre su mano y la cama y note que mi hermana
cerraba sus piernas con mi mano en medio de ellas apretándomela y sentí
como se humedecía su vagina y se ponía súper caliente y un olor fuerte
impregno el cuarto, había logrado darle un orgasmo!!, el primer orgasmo
que le producía a mi hermana estimulándola yo mismo, nuestras
respiraciones aunque la de ella mas ahogada eran muy agitadas, poco a
poco ella fue aflojando mi mano atrapada con sus piernas hasta relajarnos
por completo.

— te gusto mucho le pregunte? ? ella apretó su mano alrededor de mi pene


afirmándolo,

Retiro su mano y se volteo en la cama, La tape nuevamente con las cobijas


y me fui a dormir, ese día nos tuvieron que levantar a la fuerza porque
estábamos profundamente dormidos..

Ese fue nuestro juego por varios meses mas, y digo juego porque en todo
ese tiempo y tiempo después ella siempre mantenía sus ojos cerrados
cuando lo hacíamos y nunca los abría.

Con ese tipo de caricias y masturbaciones mutuas fuimos aprendiendo cada


vez de nuestros cuerpos, y cada día agregábamos nuevas cosas, Como el que
yo ya me acostaba completamente en su cama, nos manteníamos desnudos
pegando nuestros cuerpos, acariciaba mas su cuerpo, y le mamaba sus senos
que cada vez le crecían mas, hasta que agregamos, en ocasiones hacíamos
una especie de 69 para masturbarnos. La mojaba no solo en sus manos sino
en sus piernas pecho y espalda. A veces oyera él quien masturbaba a Julia
solamente, y aprendí también a darle su tiempo y a gozar con el propio
disfrute de Julia. Cierta noche in tente meter mi pene en su boca,

Pero de principio se volteaba, Pero poco a poco fue cediendo, comenzaba


por ya no retirar la cara, Pero no abría la boca, yo solo movía mi pene a
lo largo de su s labios, recordando, a veces tomaba la babita de mi
pene , recordando su sabor dulce, con mis dedos y se los ponía en los
labios de Julia, y la dejaba, para ver que hacia, esperaba que lo probara
para ver si le gustaba, pero no hacia ningún movimiento, me di cuenta
después que cuando dejaba me movía y dejaba de estar cerca de su cara,
comenzaba a sacar un poco la lengua, y entonces lo que hacia era ponerle
el pene en la boca y dejarla toda mojada de los labios y quitarme par que
lo probara. Así por unas noches.

Pero yo quería que hiciera lo mismo que Miriam y que lo metiera en su


boca, así que le volví a frotar mi pene en sus labios pero esta vez no me
quite, y Julia no se movía, entonces con mi pene separe los labios de
julia y lo deje ahí por un momento, pero julia, no se movía, Entonces me
estire un poco y comencé a acariciar su vulva y a separar sus labios
vaginales y su clítoris, sin quitar mi pene de entre sus dientes y sus
labios, ella comenzó a respirar un poco mas rápido, sentía como el aire
caliente de su nariz salía directamente en la cabeza de mi pene y eso me
encantaba, comenzaba yo a sacar cada vez mas de aquel liquido
trasparente, mi hermana no tuvo mas remedio que abrir un poco la boca
para tomar mas aire fue entonces cuando metí uno de mis dedos entre sus
dientes

— Julia abre la boca

? Le susurre e hice un poquito de fuerza para indicarle que la abriera ,


y lo hizo un poco mas , entonces empuje mi pene y por el movimiento de mi
dedo Julia abrió mas la boca, entonces por fin entro la cabeza de mi pene
en la boca de julia y comenzaron las oleadas de calor, un calor que
sentía que quemaba entonces ella comenzó a tragar su saliva y la babita
que salía de mi pene, ella no se movía, como lo hubiera deseado,

— No cierres la boca ? Le dije a Julia – porque si no me vas a lastimar,

— No me vayas a morder.

Y comencé a mover mi cadera metiendo un poco mas mi pene en su boca, así


estuvimos unos minutos,, hasta que hizo aun lado su cara sacando mi pene,
esa noche no insistí mas, La siguiente noche repetí el mismo
procedimiento, pero ahora primero la masturbe a ella hasta sentir que
estaba muy excitada, y claro hasta que ya casi no aguantaba las ganas yo,
metiendo mi pene en su boca abierta y cada noche Julia aguantaba mas
tiempo

con mi pene en su boca. Hasta que llego la noche que tan solo con poner
mi pene en sus labios ella poco a poco abría su boca y yo metía mi pene,
Pero yo era el que tenia que mover mi cadera y no ella la cara como lo
había hecho Miriam, Eso no me importaba, yo me estaba cogiendo la boca de
Julia! Y eso era el principio de poder llegar a cogérme a Julia.

Debo decir que estos avances se daban por semanas y siempre cada vez
después de que hacíamos algo más audaz, Tenia que a aguantar a los enojos
y enfados con Julia en el día, y las noches siguientes no quería hacer
nada, Los lucha contacte entre lo bueno y lo malo que generaba su mente
cada vez que avanzábamos mas le provocaban dudas y resistencia por parte
de ella, Pero finalmente pasando los días su convicción se quebraba y
encontraba su mano nuevamente fuera de la cama.

De esta manera vivimos los siguientes 3 años, en este tiempo pasamos de


caricias y sexo oral por parte de los dos, haciendo 69, masturbación
mutua y sexo anal ( ay que no sabíamos a ciencia cierta como era tener
sexo vaginal y el miedo del embarazo y todo lo que mentalmente implicaba
tener relaciones sexuales completas, Pero esto se los platicare en el
próximo relato porque ya me extendí mucho, igualmente les contaré los
avances que tuve con Miriam y una vecina que se nos unió.

Soy la puta de mi primo

RomiTrav
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Follada a pelo por primera vez y por mi primo Version para


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Hola, espero que todos los que leen este relato se encuentren bien dado
el acontecer mundial. Cuando comenzó a darse todo esto de la pandemia
decidí salir de Santiago para no pasarlo encerrada en un departamento,
así que tomé la decisión de irme al sur donde un tío (donde vacaciono
constantemente), que vive sólo y nos llevamos muy bien.

Unos días antes de viajar supe que un primo también iría donde nuestro
tío a pasar un tiempo. Me alegré bastante al saberlo ya que nos llevamos
muy bien. Es un poco mayor que yo, bordeando los 30 años.

Estuve con la duda si viajar o no con mis ropas y accesorios de nena, ya


que mi tío continúa trabajando yo pensaba vestir de nena todos los días
que estuviera solita, pero ahora con mi primo las cosas cambiaban. De
todas maneras, decidí empacar todo.

Mi primo es homosexual, nunca lo ha dicho públicamente y no tiene por qué


hacerlo. Pero eso se nota y él lo es. Fantaseé un poco con que podía ser
su perrita, entre muchas otras cosas.

Una vez ambos en el sur, pasábamos los días solos, nuestro tío trabaja de
lunes a viernes el día completo. Hacíamos las labores de la casa, del
campo y los animales. Toda la ropita de putita continuó guardada más de
un mes, de vez en cuando sacaba algún colaless para dormir, pero nada más
que eso.

Anoche, 27 de abril estábamos conversando en la noche, tipo 23 hrs.


Nuestro tío ya dormía y nosotros compartíamos un caño de marihuana, con
una cerveza, hablando de la vida y jugando cartas.

De pronto me animé y sin pensarlo le pregunté

- ¿Eres gay?

Él se sorprendió un poco por lo directa e inesperada pregunta, pero


respondió tranquilo y con una sonrisa me dijo

- Sí, ¿Por qué preguntas? ¿Tu igual?


La verdad me sorprendió de vuelta y seguramente se me notó la cara de
incomodidad. No sé si por la confianza, la mezcla de alcohol con
marihuana o mi calentura ya estaba por las nubes, pero le conté que era
travesti de closet.

Lentamente hablamos un poco de los gustos, le mostré algunas fotos mías


vestida bien sexy, le conté las cosas que había traído al viaje
(lencería, tacos, jaula de castidad, etc). Me sentí muy cómoda contándole
a mi primo todas estas cosas.

A él parecía agradarle la situación de tener una prima travesti, tanto


así que me pidió conocer a romina. Luego de unos minutos de conversación
accedí a su petición, pero al día siguiente ya que debía prepararme.

Continuamos conversando un rato más y luego cada uno se fue a acostar.


Una vez acostada ya no podía contener la calentura, pero preferí
aguantarme hasta el día siguiente.

Hoy me levanté temprano, a las 7.15 am, mi tío recién se había ido al
trabajo (regresa cerca de las 7pm). Me duché, me depilé y me limpié
completa. Puse el pequeño plug dentro de mi ano, lo afirmé con un
colaless negro pequeñísimo que apenas logra mantener mi pene en su lugar.
Encima, una falda rojo oscuro cortísima que apenas tapa mis nalgas. Pinté
mis uñas de manos y pies color negro, combinando con mi colaless. Me puse
los tacos altos, un peto negro y me calcé la peluca negra con el cabello
hasta media espalda.

Me puse labial rojo fuerte, aros de argolla grande, me hice dos trenzas,
me encrespé las pestañas, les puse rímel y finalmente estaba lista.

Eran casi las 9 am cuando estuve 100% lista, estaba ansiosa, nerviosa,
caliente. Salí del baño y me dirigí a la cocina para preparar el
desayuno, tenía pensado pasar todo el día vestida así, complaciendo a mi
hombre, matando las ganas de sexo que me superaba.

De pronto me di cuenta qué “X” me observaba. No me giré, estaba algo


nerviosa y preferí continuar con lo que hacía. Sentí que se alejó de la
cocina y oí que decía:

- Estas riquísima prima, me iré a duchar y desayunamos.

Sus palabras, aunque no fueron nada del otro mundo generaron un calor
interno en mí, me acaloré un poco y me deje llevar por mis pensamientos
de perra hambrienta, imaginando mil cosas que podría hacer con mi primo
durante el día.

Los minutos pasaron volando, “X” salió del baño y se dirigió a la mesa,
se sentó sin siquiera decir una palabra. Sólo me observaba. Su mirada me
penetraba, me recorrió de arriba abajo con sus ojos. Serví café y me
senté a su lado.

Cuando me deje caer sobre la silla, el plug que traía puesto se introdujo
aún más adentro mío, recorriéndome una corriente desde el culo que subió
por toda mi espalda, mi pene también despertó y comenzó a crecer entre mi
delicada ropa interior.

Nos fumamos un caño de marihuana junto al café y lentamente me fui


acercando a su cuerpo, con mis manos comencé a recorrer sus piernas por
sobre su pantalón, desde las rodillas subí lentamente hasta llegar a su
pene.

Lo palpé sobre el buzo, se sentía largo, no muy grueso, pero durísimo


como una piedra. Sin perder más tiempo lo saqué de su encierro. Era un
poco más largo que el mío (19 cm el mío), pero más delgado y curvado
hacia arriba. La cabeza grande, circuncidado y con una vena marcada en un
costado.

Con la mano derecha comencé a masturbarlo lentamente, mientras lo miraba


directo a los ojos, y poco a poco fui aumentando el ritmo. No aguanté
demasiado tiempo sentada y rápidamente ya estaba arrodillada al lado de
mi macho, quien continuaba dándole los últimos sorbos a su café mientras
yo lo masturbaba.

En el momento en que me arrodillé mi pene se escapó del pequeño colaless,


lo sentía palpitar, estaba húmedo y a punto de estallar, solamente de
caliente.

De la masturbación pasé al sexo oral, inicié suavemente pasando mi lengua


por todo su glande mientras que con mis manos acariciaba sus bolas. Poco
a poco fui comiéndome su pene, con la mano izquierda le continué
masajeando los cocos, con la derecha masturbaba la mitad de más debajo de
su pene, y la parte superior desapareció dentro de mi boca.

Llegó un momento en que mis labios llegaron a sus bolas, tenía su verga
completa en mi boca más allá de la garganta. Estaba ahogada, me
lagrimeaban un poco los ojos, pero me mantuve lo más que pude, debieron
ser unos 20 segundos antes de liberar mi garganta y respirar. Lo hice
varias veces seguidas, me excitaba oír sus gemidos mientras su pene me
atragantaba.

Me quedé arrodillada unos segundos mientras recuperaba el aire, mi primo


se levantó de la silla y me hizo ocupar su lugar. No en la misma
posición, yo me puse de perrito levantando el culo, ofreciéndoselo a modo
de desayuno para mi macho.

“X” no perdió el tiempo, lo primero que me hizo fue darme 3 o 4 nalgazos


super fuertes antes de arrancarme la falda, hacer a un lado el colaless,
quitar el plug y hacer maravillas con su lengua en mi ano. Cuando me di
cuenta ya tenía algunos dedos metidos en el culo rozando mi punto de
placer y me hizo salir un hilito de semen que bajó lentamente por mi
pierna.

Mi macho me levantó de la silla y me apoyó en la mesa (puse la rodilla


izquierda sobre la mesa y me incliné hacia adelante, mi pene quedó sobre
la mesa y mi culo disponible).

(Yo jamás había sido follada sin condón, siempre hay una primera vez).
Sentí la cabeza de su pene en la entrada de mi ano, que muy dilatado no
ofreció demasiada resistencia y suavemente fue entrando hasta el fondo.
Se sintió riquísimo, tener ese pedazo de carne desnudo dentro mío, tanto
fue el placer que me corrí sobre la mesa apenas en la primera penetrada
soltando un gran gemido.

No alcancé a reponerme de ese estallido de placer cuando nuevamente su


pene entra hasta el fondo, mucho mas fuerte que la primera vez y así
comenzó un entrar y salir que mantuvo un fuerte ritmo largo rato. Sentía
sus bolas golpear mi cuerpo con cada embestida que me daba y mis gemidos
iban en aumento, el placer era máximo.

Luego de unos minutos se retiró, me levanto de la mesa y me hizo lamer


los restos de mi corrida, yo obedecí ganosa pues amo mi leche. Una vez
limpia la mesa, me pidió ver los juguetes y accesorios que le comenté la
noche anterior. En resumen, me hizo colocarme la jaula de castidad y
volvimos a culiar.

“X” volvió a tomar su lugar sentado en la silla como al inicio, yo me


senté sobre él, mirándolo de frente. Lentamente me fui sentando en su
verga, mi enjaulado pene iba rozando su cuerpo mientras bajaba hasta que
nuevamente tuve todo su pene dentro mío.

Me quede un momento quieta en esa posición, completamente llena de carne.


Rodeé su cuello con mis brazos y comencé a moverme de manera circular
lentamente, mis gemidos nuevamente se hicieron presentes poco a poco.
Intente decirle lo mucho que me gustaba que me follara, pero ni siquiera
podía hablar por el placer que sentía.

Pasados unos segundos ya saltaba sobre mi hombre encajándome su verga


hasta el fondo cada vez que bajaba, gimiendo como la perra que soy,
enjaulada, sintiendo placer solamente por el culo y por primera vez
siendo culiada a pelo.

Después de varios minutos cabalgando el pene de mi primo quede exhausta


por lo que volví a abrazarlo y a quedarme quieta con su verga dentro
haciendo lentos movimientos circulares, sentía su pene latir adentro mío,
sabía que pronto se correría.

Le pedí que acabara dentro mío, le dije que jamás lo había hecho a pelo y
que quería sentir lo que era estar preñada de leche. Cuando le dije eso
se levanto rápidamente y me dijo que la primera llenada de culo debía ser
profunda.

Me puso sobre la mesa nuevamente y me clavo su pene de un solo movimiento


hasta el fondo, me folló fuertemente unos momentos hasta que estalló
dentro mío. Sentí como su leche caliente me inundaba por dentro, nuestros
gemidos se mezclaban, mi ano se apretaba fuertemente aprisionando ese
trozo de carne que lo mantenía abierto.

Cuando sacó su pene, rápidamente puso nuevamente el plug que yo traía


puesto al inicio para que no se saliera su semen y volvió a poner el
colaless en su lugar. Muy amablemente me ayudó a levantarme de la mesa
para arrodillarme y hacerme limpiar los restos de leche que quedaban en
su delicioso pene.

Mientras realizaba esa labor me dijo:

- Vas a guardar esa leche en tu culo hasta que culiemos de nuevo

Yo solamente asentí mientras terminaba de limpiarle el pene.

Luego de esa sesión de sexo limpié la mesa, lavé la loza del desayuno y
aspiré la casa (estas tareas me tocan siendo perra o siendo niño de todas
formas). Al tener un plug y el culo lleno de leche, la jaula y andar con
tacos de 15 cm me tomó un poco mas de tiempo realizar todas las tareas.
Lo que mas me complicaba era la sensación de que se me saldría el semen
que tenía guardado en el culo.

A eso de las 12.30 del día pude por fin descansar un momento, a las 13
horas debía comenzar a cocinar, por lo que decidí tirarme en el sillón un
rato. No pasaron ni 5 minutos y llego “X” con un caño de marihuana armado
para fumar.

Se recostó a mi lado para fumar juntos, me recorrió el cuerpo entero con


sus manos y yo hice lo mismo con él, fui bajando mis manos y luego con mi
boca para terminar mamando nuevamente con muchas ganas, como desesperada,
gimiendo sin parar, haciendo gemir a mi hombre hasta recibir su leche en
mi boca y tragar todo.

Luego, mientras cocinaba sentía el culo un poco dormido, a ratos me daba


la sensación de que el semen que traía adentro se saldría. Una vez
terminado el almuerzo, mi primo me mandó a asearme completa sin quitarme
la jaulita. En el baño deje caer la leche que traía desde la mañana en mi
culito, me cambié de colaless y volví dispuesta a la última follada antes
de que llegara nuestro tío.

Esta vez fuimos a la cama suya, no hubo mamada, pero me comió el culo
unos segundos y rápidamente me encajo su pene entero en el culo a 4
patas. Para mí se detuvo el tiempo, el placer de ser dominada, en
castidad, a merced de un macho no tiene comparación y es inevitable
entregarse al placer. Luego de un rato ya no sentía el ardor del culo,
pero si podía percibir la punta de su verga bien dentro mío y era
maravilloso.

Cuando se cansó de darme en cuatro y de nalguearme salvajemente se acostó


de espaldas en la cama y como una gata me subí rápidamente sobre él para
ensartarme nuevamente, mirándolo de frente, cabalgando y gimiendo sin
ningún pudor.

Subía y bajaba sin parar, intente apretar lo mas posible el ano para
darle mas placer a mi hombre, me encantaba sentir su pene completo dentro
mío, como me piñizcaba mis pequeños pezones con fuerza. Me puso de
espaldas en la cama y puso mis pies en sus hombros, puso su pene en la
entrada de mi destrozado culo y comenzó a taladrarme nuevamente, no me
dio respiro alguno. Me dio algunas cachetadas y escupitajos que
acompañaban sus profundas penetraciones, que cada vez eran mas rápidas e
intensas hasta que explotó dentro mío.

Sentí como me llenaba el culo de su espesa leche, sacó su verga y me la


acercó a la boca para que se la limpiara. Mientras saboreaba los restos
de leche en su pico, todo lo que me tiró adentro comenzó a salir, mi culo
estaba dilatadísimo y no era capaz de retener su corrida.

Limpié lo que pude de lo que cayó en la cama con la lengua y me tiré en


la cama a descansar un momento, mientras besaba y acariciaba con cierta
ternura el pene que me había regalado tanto placer. Eran casi las 6pm, no
quedaba tanto tiempo antes de que regresara nuestro tío.

Salimos a la entrada de la casa a fumar un cigarro, hacía algo de frío,


yo continuaba en paños menores, y con el culo chorreado de leche hasta
los tobillos. Mientras fumábamos acordamos que en los últimos 4 días que
el estaría acá yo sería su perra, no me sacaría la jaula, siempre usaría
colaless y un plug.

Entré directo a ducharme, desmaquillarme, quitarme el esmalte de las


manos y volver a ponerme la ropa de chico, eso sí sin quitarme lo que
recién mencioné.

Luego de la ducha, prontamente llego nuestro tío y el día continuó con


normalidad, me acosté temprano exhausta, pero por primera vez iba a
dormir enjaulada y eso me alegraba.

Nosé si lo habrán notado pero este relato lo comencé a escribir el mismo


día de aquella follada, pero estaba tan cansada que decidí dejarlo de
lado y no lo retomé hasta hoy que me animé a terminarlo y a actualizar un
poco la información.

En los días que vinieron después fui la puta de mi primo, me folló todos
los días que estuvo desde ese día hasta el día que retornó a Santiago.

Recién después de tanto follar fui follada a pelo sin condon y es


demasiado delicioso.

Tampoco tengo muy buena señal donde me encuentro por lo que también
influyó en la demora de este relato.

Me comprometo a contarles las cosas que me hizo los días siguientes.

A medida que fui escribiendo puse “X” donde iba el nombre, pero después
decidí no inventar ningún nombre ficticio y dejarlo así.

También tengo pendiente contarles de la última vez que fui al ciber a


follar.

Como siempre dejo aca mi correo. [email protected]

Recuerden que aún sigo en búsqueda de un/a sugar daddy o mommy. Sería de
gran ayuda.
Besitos. Romi.

Mi primo me cogió muy rico en su cumpleaños


Daniela [ Amor filial ]
Fecha: 13-Jun-16
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Núm. Valoraciones: 26
Tiempo estimado de lectura: [ 20 min. ]
Fui el mejor regalo para mi primo.
Este 5 de Junio mi primo Sebastián cumplió 28 años y mi tía le había
organizado una fiesta sorpresa junto con toda la familia y sus amigos más
cercanos. Aunque yo soy menor que él por 4 años quería ser la excepción
de las invitadas, quería verme como la más hermosa de todas, incluyendo a
mi competencia: su novia.

Agradezco de ser una chica de piel clarita y delgada para poder lucirme
cuantas veces quiera y más para la persona que más adoro. Sebastián.

¿porque él?, me a gustado desde hace tiempo pero nunca había tenido las
agallas para decírselo. Era sábado 8 am y mi mamá ya empezaba a
fastidiar.

- ¡¡Daniela ¡¡Despierta!! Gritaba desde la cocina.

Taparme con las almohadas no lograba sofocar su voz chillona. No tenía de


otra, tenía que levantarme para ayudar a mi tía. Ayudé toda la mañana.
Sebastian sale de trabajar a las 6 pm por que teníamos hasta esa hora
para preparar todo tal y como estaba planeado.

Habían dado las 4 pm. Se me hacía tarde para arreglarme. Fui a mi casa a
mi bañarme. Salí 20 minutos después, y revisé mi closet. Parecía que todo
el montón de prendas parecían ser sólo una, no me decidía por cual poner.
No se porque seremos tan complicadas. No quería verme elegante como si
fuera a una gran fiesta, la verdad no. Quería vestir algo juvenil,
fresco, algo que me hiciera ver sensual y rica. Sobretodo para él. Decidí
por unos mallones cafes ajustados, una blusa blanca de manga larga muy
pegada a mi cintura y unas botas cafe oscuro. Me peiné, me puse
maquillaje, y listo. Habían dado las 5:30. Llegaron mis tías, tíos,
primos y primas. Dieron las 5:50

- ¡valla, te luciste hoy, hermanita!, me decía Jorge, mi hermano.

- pues claro, es un día especial.

- me imagino, me decía seriamente.

No le hice caso, y fui a platicar con la familia.

Habían dado las 6. Su novia Paola emocionada. No cabe duda que era un dia
muy especial para ella como el que yo intentaba tener tanto para mí como
para él. Mi tía en el teléfono.
- ¡ya viene, preparence!, decía.

Se escuchó el auto estacionarse. Todos estaban emocionados, pero más yo.

La puerta se abría.

- ¡¡Felidades!! Todos gritaron, familia y amigos.

El rostro de Sebastián reflejaba alegría. Bajó su maleta y se acercó


Paola a él dandole un abrazo.

Verlos juntos era algo que me generaba algo de celos pero tenía que
aguantarlos.

Cuando la estaba abrazando miró al rededor para ver quien más estaba. Me
vió. Su mirada me comió de pies a cabeza. Saludó a todos, pero en ese
momento yo fui a la cocina. Crear tensión era una forma para hacer que se
acercara a mí. Había pasado una hora. Solo veía como estaba sentado con
su novia. Me hacía tonta para que no me viera. Notaba como miraba a mi
lugar pero no quería verlo. No sabía si podía pasar algo entre él y yo,
pero por si sucedía, estaba lista. No me preocupaba si tenía novia. Me
preocupaba quedarme sólo pensando en él, sin haber logrado algo.

- tía puedo ir a tu cuarto a recostarme.

- ¿ya te aburriste, hija?

- no, es que me dule un poco la cabeza. Sólo será un rato.

- está bien, sube. Cuando sea el pastel te avisamos.

- gracias.

Subí a las recámaras. Pasé por la de mis tios, y me detuve en la de


Sebastián.

Entré. Miré sus cosas, sus fotos, su certificado, revistas de musica y


artistas. Vi un libro de "Teorías de la administración". Vi que tenía un
separador. Abrí esa parte y lo que era fue un sobre. Tenía curiosidad por
saber que contenía. Cuando lo intente abrir, Sebastian llegó por detrás
pegando su cuerpo a mí.

- ¿que haces aquí?, me preguntó cerca de mi oreja derecha.

Tragué saliva. Sentía que estaba frita. Me armé de valor y respondí:

- sólo visito tu cuarto, tiene tiempo que no vengo aquí.

- ¿y visitarlo significa tocar cosas personales?, me preguntaba serio y


tranquilamente.

Pensé que se enojaría, más no fue así.


Sus manos acariciaban mis brazos, mis manos, mis dedos. Bajé la cabeza
como si estuviera triste. Olió mi cabello.

- te vez muy bien hoy.

- no iba a venir fachosa.

- te vez mejor que Paola.

Decirme eso, me agradó mucho, había logrado mi primer objetivo.

- ah...gracias. Sonreí.

- ¿porqué no me hablaste hace rato?

- pues...estabas ocupado con tu...chica.

- ahora estoy contigo, me dijo.

Giré mi cuerpo para quedar frente a frente. Miré su rostro. No lo culpaba


por gustarme, la verdad es guapo. Y quizás una que otra tipa quiera con
él a pesar de tener a la mascotita de su novia, pero a mi no me impedirá
confesar mis intenciones.

- ¿y Paola?

- está abajo.

- ah...por cierto, muchas felicidades, le dije y lo abracé.

Su cuerpo pegado al mío erizaba mi piel. Tenía un rico aroma. Nos


depegamos y nos miramos. Miré sus labios, sus ojos, todo. Se acercó a mí
y me dió un beso. Sus labios me hicieron olvidarme de que alguien nos
descubriera.

Se apartó y dijo:

- creo que la cerveza ya me hizo efecto. Reí y me acerqué a su boca. Sus


manos rodearon mi cintura y me sostuvieron fuertemente.

- eres hermosa y más ahorita, me alagó.

- ¿mejor que Paola?

- si, mejor que ella.

- espera, le dije apartandome y llendo a la puerta para cerrarla. Al


hacerlo regresé corriendo hacia él y me aventé para que me atrapara. Al
hacerlo abracé su cintura con mis piernas y su cuello con mis brazos.

- me gusta tu aroma, primo. Hueles rico.

- tu heles riquisimo, preciosa. Me gustaría desnudarte y oler todo tu


cuerpo.
- si, a mi también me gustaría, contesté.

Me sentó en la mesa. Lo solté. Me subí la blusa deseperadamente mostrando


mi brasier.

- estás tan buena.

Se acercó pegando su cuerpo a mi pecho. Vestia muy bien. Tiene un trasero


que enamora y una forma de vestir muy autentica.

Abrí bien mis piernas para que se acercara bien a mí. Cuando lo hizo,
presiono su miembro en mi entrepierna.

- la tienes dura, dije.

- como no la voy así, si te tengo casi desnuda y bien abierta.

- quiero que me la metas.

- si, y eso voy a hacer, mi vida. Ya que no lo hice en años anteriores,


está es mi oportunidad.

Cubrió mi culo con su grandes menos y me acercó más a él de modo que mi


vagina tocara bien su verga dura. Me excitaba muy rico lo que hacíamos.

- ¿te gusta tener así de abierta?

- si mi amor, me calienta mucho que estés bien abiertota.

Resbalé mi mano derecha sobre mi pelvis hasta mi vagina. Aunque tenía mi


mallón, mi sexo humedecia esa parte de mi cuerpo. Me acaricié suavemente
mi vagina.

- estoy mojada

- que sabroso.

Presioné mi mano de modo que me entrara con todo y prenda en mi vagina.


Tomó mi mano y se la llevo al rostro. La olió.

- que rico te huele, primita.

Mordí mis labios. Resbalé mi mano sobre sus labios. Bajé por su pecho, su
abdomen hasta llegar a cinturón. Bajé lentamente sobre su cierre y
presionando para tocar muy bien su verga. Dios, estaba duro. La tenía
gruesa.

- está dura, dije.

La acaricié sobre su pantalón.

- tengo unas ganas de metertela bien dentro, Daniela.


- que rico, yo tambien quiero. Quiero que me cogas bien rico. Que me la
metas toda.

Su mirada vagaba por todo mi cuerpo. Por mis pechos, mi abdomen, su


entrepierna.

- apoyate de la mesa. Levantate con las manos, quiero quitarte el mallón.

Lo obedecí tan rápido como pude. Me levanté. Tomó el resorte de mi


pantalón por la parte de atrás y me los jaló resbalandolos sobre mi culo
y mis muslos.

- que rica te vez así, me dijo excitado.

Mis pies colgaban, bajé mi culo apoyandolo nuevamente sobre la mesa. Me


quitó las botas y el mallon lentamente. Me liberó de esa prenda que no lo
dejaba verme como el deseaba. Sus manos vagaban por mis pies, mis
tobillos, mis piernas, mis muslos hasta llegar a mi zona más íntima.
Juntó tres dedos de su mano derecha y los resbaló desde mi muslo
izquierdo hasta mi sexo bien mojado y caliente.

- ¿te gusta?, preguntó.

- ...ajá...

Bajó sus dedos lentamente hasta la entrada de mi culo. Aunque tenía


puesto mi calzoncito blanco, sentía como si no tuviera nada
protegiendome.

Precionó levemente mi ano sobre mi calzón. Sentí como mi prenda se


introducía en mi hoyo.

- que rico es esto, decía él.

Se inclinó hacia mí dandome un suave beso en los labios. En ese momento


dobló mi prendita y me penetró lentamente la punta de su dedo en mi ano.
Di un hundido jadeo. La sensación de hacerme eso fue unica. No lo había
sentido eso desde que lo hice en el baño con mis propias manos. Que fue
hace un año. Besó mi cuello. Miré el techo.

- sacamelo, le pedí.

- ¿estás segura?

- ajá...

Giraba su dedo dentro de mí culo. Me acariciaba por dentro. Me lo retiró


lentamente. Al sacarlo lo resbaló sobre su lengua.

- ...no hagas eso...sucio.

- ¿porque no?. Si sabes muy bien.

Se pegó a mí, presionando su dura verga sobre mi vagina.


- quiero vertela, le decia yo.

- desabrochame, entonces.

Desabroché su cinturón, su botón, bajé su cierre. Al asomarse su boxer,


se lo bajé un poco y metí mi mano.

- la tienes dura y caliente.

Se bajó el pantalón y el boxer dejando salir su tremenda vergota. Dios,


la tenía muy parada. Sus venas se le marcaban en todo su tronco.

- Díos mío, dije hechando mi cabello hacia atrás.

Tomó su miembro y lo frotó sobre mi vagina. Se sentía muy rico.


Necesitaba que me la metiera. Apoyé mis manos sobre sus hombros y solo
observe cono me acariciaba la vagina con su rico y largo miembro. Se
quitó los zapatos, el pantalón y su boxer. Se agachó y me jaló a la
orilla de la mesa. Olió mi vagina. Pegó su nariz sobre mi calzón húmedo.

- así mi vida. ¿te gusta?

- me fascina, preciosa. Hueles riquísimo.

Su nariz la sentía muy dentro de mi rajita. Acaricié su cabeza. Abrí bien


mis piernas. Sin pensarlo de más, tomó mi prenda y la rompió como pudo.
Rasgandola lentamente. Al desnudar por completo mi sexo, respiró en él y
me dio una profunda lamida en mi clítoris haciendo estremecer mi cuerpo
de placer.

- Aaahhh!, apreté los dedos de mis pies y solté un leve jadeo.

- Me encantas primita, sabes muy rica.

- tú tambien me encantas.

Tener su lengua en mi vagina me calentaba mucho. Me la resbalaba por


todas partes. Acariciaba mis jugosos pliegues, los succionaba suavemente
haciendo endurecer mi clítoris cada bez más.

- chupamela, mi vida. Lo haces muy rico.

Bajó su lengua llegando a mi ano, lo lamío.

- Dios, sigue, le pedía modiendo mi labio inferior.

Se levantó rebalando su lengua por toda mi vagina.

Ver su larga verga me generaba unas ganas de que me penetrara con ganas.
Que me llenara mi sexo, mi culo, mi boca. Agarró su miembro y lo untó
sobre mis húmedos pliegues. Tragué saliva cuando lo hizo.

- se seinto caliente y suave, dije.


- yo siento mojado.

Acerqué mi mano tomando su largo miembro.

- nunca pensé hacer esto, dije.

- yo tampoco, pero me gusta que este pasando.

Empecé a jalarsela lentamente. Resbalaba mi mano sobre su ricota verga.


Mis yemas y mi palma resbalaban de arriba a abajo. Subí mi mano en a
boca, formé un poco de saliva y la dejé caer sobre la palma de mi mano
regresandola a su verga lubricandola con ella.

- Aaahhh!! Me encanta como me masturbas, Daniela.

- lo sé, la tienes muy dura. Me encantaría chupartela.

- si mi amor, que rico cogerte por la boca y metertela bien adentro, me


dijo metiendo dos dedos en mi vagina.

- Aaahhh!! ¿que pensaría Palola de lo que dijiste y de lo que me estás


haciendo?, le pregunté excitada.

- no se, no me interesa, pero...seguro me terminaría, y a ti te querrá


dar una madrisa.

- es una pendeja. Pobre idiota, me gustaría que nos viera cogiendo.

- metetela, quiero cogerte ya, me decía ansioso.

- ¿eso quieres?

- si, eso quiero. Estás bien rica.

Sin decirme algo más. Se pegó más a mí consiguiendo penetrarme


lentamente.

Su verga resbalaba entre mis pliegues metiendose poco a poco en mi


vagina. Estar bien mojadita facilitó metermela bien rico.

- Aaahhh!!! Dios!!! Está adentro!!, Gemí y dije excitadamente.

- sii!!! Se siente bien sabroso penetrarte.

- sacamela y metemela otra vez, le pedí.

Tener sólo la mitad de su miembro me generaba mucho placer. Retiró su


verga lentamente sin sacar su punta y me la volvió a meter bien hasta el
fondo.

- Aaahhh!!! Solté un leve jadeo y lo abracé pegando mi cara a su pecho.

- ¿te gusta como te entra, mi vida?


- si, me encanta, hazlo de nuevo.

Se aparto y volvió a penetrarme con fuerza.

- Rayos!! Que rico!!!, dije.

Mis manos acariciaban su espalda.

- la tienes muy gruesa y dura, primo.

- ¿te gusta como te cogo?

- ajá...Aaahhh!! Muy rico!!

- me encanta como jadeas.

Al decirme eso, me hundió su verga dos veces seguidas.

- Aaahhh sigue!! Cogeme!!

Bajé mi mano derecha a mi clítoris y me comencé a frotar.

- me excitas mucho, primita, dijo.

Cubrió mi culo con sus largas manos y se inclinó hacia mi recostandome


sobre la mesa y me penetro toda su larga verga.

- Aaahhh!! Sii!!! Que rico!!! Metela!!! Cogeme!!!, le dije abrazandolo.

Mordí suavemente su cuello al hundirme su miembro.

- Dios, no pensé que esto pasara.

- ni yo...Aaahhh!! ¿te gusto?, le pregunté.

- me encantas y me excitas mucho. Tienes un cuerpo exquisito.

- espero que nadie llegue.

- tranquila, ven, agárrate fuerte.

Lo abrece fuertemente sin sacarme su verga. Giró su cuerpo y caminó hacia


el sillón de su computadora. Se sentó.

- date la vuelta, me dijo.

Me levanté dejando salir su verga de mi interior. Retirarla me generó una


sensación muy placentera. Me di la vuelta y le di la espalda, dejando mi
culo a la altura de su rostro.

- espera, no te sientes, me ordenó acariciando al mismo tiempo mis muslos


con la yema de sus dedos. Sus manos erizaban mi piel blanca y me excitaba
cada vez más. Noté como mis pliegues se abrían. Subió a mi vagina tocando
mis húmedos pliegues. Los jaló suavemente con sus dedos. Mordí mis
labios. Me peiné para distraerme un poco. Me tomó de la cintura y me jaló
haci él estando parada. Modio mis nalgas, las chupo. Abrio mi culo y me
lamío el ano resbalando su lengua sobre él.

- que rica sabes, mi amor, me dijo precionando la punta de su lengua en


mi sucio culo.

- Dios!! Que rico me lames, dije.

- ven, sientate, me dijo sentandome sobre él.

Agarró su verga y la resbaló por toda mi vagina. La untó en mis pliegues


y la introdució de un golpe. La sensación de tenerla bien metida era
fantastica. El placer y las ganas de ser cogida me incitó a sentarme para
que me llenara.

- metemela toda, papito. Andale, cogete a tu primita, aprovecha.

- que rico es coger, y más a tí. ¿Sabías que me masturbe una vez pensando
en ti?

- ajá, ¿y que pensaste?

- en como te cogía por el culo y por la boca. Imaginaba como me venía en


tu rica cara.

- Aaahhh, jadee ligeramente. No se si sería capas de hacer eso, agregué.

- ven recuestate sobre mí.

Lo obedecí. Cubrió mi estómago con su largas manos acariciando mi


ombligo. Las subió por mis costillas.

- que buena estás, Daniela. Que suerte tengo de tenerte.

- tocame toda, primito.

Metió sus manos a mi brasier y cubrió mis ricos pechos.

- me encantaría mamarte tus ricas puntas. Las tienes bien duras.

- aprietamelas, mi amor, le dije.

Y eso hizo. Con su pulgar e índice me presionó mis puntas.

- Aaahhh!!! Cogeme más rápido. Metemela toda.

Separé mis piernas dejandolas colgando. Empezó a cogerme muy rico


penetrandome muy fuerte, de modo que sus testiculos chocaran con mis
pliegues y mis nalgas.

- Aaahhh!!! La tengo bien adentro.


- ven, volteate, me ordenó.

Lo hice. Me paré y me di la vuelta quedando frente a él. Tomé su verga


bien húmeda de mis flujos y me senté introduciendomela.

- Aaahhh que rico, ven, dijo muy excitado tomandome de la cintura y


bajandome lentamente.

Su rostro reflejaba mucho placer haciendo morirme de excitación al


penetrarme por competo su largo trozo de carne.

- Aaahhh que rico me la metes, dije.

Separó sus piernas sintiendo como su ricota verga se alargaba más dentro
de mí.

- Rayos!!! Aaahhh!! Se alargó más!! Sii!!

Di un brinco suave, dejandola entrar más.

- eso, preciosa, sigue, deja que te coga bien rico!!

Agarró mi culo y me lo apretó con sus largas manos. Salté en su verga.

- Aaahhh!!! Que rico te entra mi vida!!

- sii!!! Cogeme!!!, lo incitaba al mismo tiempo en que saltaba en él.

Saltaba y bajaba lentamente resbalando su verga entre mis pliegues bien


mojaditos.

- me encanta como te la metes, prima. Ven, dijo inclinando hacia mí.

Me abrazó rodeando sus brazos por mi espalda y hundiendo muy despacio su


miembro dentro de mí.

- Aaahhh!!! Siii!!! Que rico!!!, gemí.

Lo abracé descanzando mi mentón en su hombro. Lo acariciaba de la nuca.


Sus manos vagaban por toda mi espalda. Bajaron a mi culo y lo empezó a
acariciar. De pronto me dió un rico azote.

- Aaauuuu!!

- callate tonta, que te escucharan.

- entonces no me pegues, contesté.

- tu no me dices que hacer, contestó con un tono agresivo hundiéndome al


mismo tiempo su verga dos veces seguidas.

- Aaahhh!! Dios!!

- saltame, cogete tu misma!! Andale!!


Lo hice. Tenía tantas ganas de coger que lo hice. Empecé a brincar más
rápido.

- Dios!!! Que bien se siente!!! Siii!!! Que rico!!! Aaahhh!!!

Justo en ese momento acaricio mi culo y me metió sus dedos por el ano.

- Aaahhh!!! Siii!!! Que rico lo haces!!!

- ¿te gusta?, ¿quieres que te los meta bien?

- si, hazlo!! Metemelos bien en el culo!!

Tener sus dedos en mi trasero era algo muy placentero. No me creí capaz
de dejarme hacer eso. Ser penetrada por mi mi culo era algo muy
pervertido pero a la vez muy excitante.

- me encanta hacerte todo esto, hermosa. Estás bien buena.

- a mi me también me gusta que lo haces. Se paró y me retiró su verga


diciéndome:

- sube tus rodillas al sillón, y para bien el culo. Subí al sillón y


levante mi traserito de modo que me viera todo mi culo bien abierto para
él. Me acarició las nalgas y resbalo su pulgar sobre la linea que separa
mis dos glúteos. Bajó lentamente y al llegar a mi ano, presionó
fuertemente su pulgar en mi hoyo metiendo su uña en mí culito.

- Aaahhh!! Siento que se me abre más!!

- que rico, mi amor, eso quiero para meterte toda mi lengua.

- ¿te excita eso?, pregunté.

- me excita mucho.

En ese momento, retiró su pulgar y lo chupó, disfrutando del sabor de mi


culo.

- Dios, sabes bien sabrosa.

Me dió nuevamente un fuerte azote.

- aaauuuu!!! Nooo!!

- callate, estupida, si no te vuelvo a dar otro, me dijo enojado


tapandome la boca con su mano izquierda.

Acarició mi ano húmedo con sus dedos y me penetró dos de ellos. Su indice
y su dedo de en medio estaban entrando lentamente en mi culo.

- ¿te gusta?, preguntó.


No respondí. Su mano no me dejaba hablar. Solo sentí un ardiente placer.
Sus dedos me agrandaban el hoyo de mi culito. Me sacudia sus dedos para
que entraran bien hasta el fondo. Dios, podía sentirlos bien adentro.

- espero que no me los manches de mierda, maldita. Si no, te los meto a


la boca, por puerca.

Cerraba mis ojos para sofocar un poco las lagrimas que necesitaba soltar.
Giraba ambos dedos de izquiera a derecha, rosando mis paredes anales.

Empezó a sacarmelos muy despacito, sintiendo un alivio. Al sacarmelos por


completo mire hacia atrás de reojo y vi cono se los metió a la boca.

Tragué un poco de saliva, sin creer en lo que había hecho. No sabía que
hacer y mucho menos que decir. Sentía el ano muy abierto. Se agachó y me
lamió el rabo. Que rico, sentir su lengua en mi culo bien abiertote me
excitó mucho. Tal vez al inició sufrí mucho pero al final me lo compensó.
Sentía su lengua meterse en mí muy sabroso.

- si, así! Chupame! Comete mi culo!

- si, mi vida! Estas bien sabrosa!

Escupió mi culo y lo lamió.

- Aaahhh!! No pares!

- quiero venirme, mi amor.

- Déjame chupartela. Metemela en la boca!

Se apartó de mi culo y me bajó del sillon. Se sentó. Al hacerlo me


arrodillé rapidamente y tomé su verga y me la llevé a la boca.

- eso, mi amor. Chupamela.

Al tenerla dentro, empecé a lenguetear su punta.

- Aaahhh!!! Sigue!!

Succioné su verga como si quisiera exprimir su rico semen. Me la saqué y


s ela escupí, bañandola de mi rica saliva. Verla bien lubricada me incitó
a metermela otra vez. Me la llevé hasta la garganta. Sus testiculos
tocaban mis labios.

- Aaahhh!! Dios, primita!! Me gusta como me la mamas!!

Puso su mano sobre mi cabeza evitando que me la sacara.

Mi saliva empezó a brotar de mi boca. Se formó un pequeño charco en mi


boca. Me la saqué. Tomé su verga y empece a masturbarlo desesperadamente.

- ¿quieres que me trague tu semen?, le pregunté.


- si!! Si, quiero!!

- esta bien, mi vida, yo tambien quiero. Y devemos apurarnos porque ya


tardamos.

- si, jalamela más rapido!

Se la jalé con rapidez. Quería que se viniera con ganas. Tragarme su


espeso semen era algo nuevo para mi, pero siendo de él lo gozaría mucho.

- sii!!! Eso!!! Creo que ya!!! Aaahhh!!! Ya casi!! Ya casi!!! Vamos, ven
acercate!!, me dijo agarrando mi cabeza y acercando mis labios a su
verga.

- si, bebé. Vamos!!! Vente ya!!

- siii!!! Jalamela!!! No te detengas!!!

- sii!!! Ya!!! Eso!!! Metetela a la boca!!! Estoy listo!!! Ven!!!

Me metí su verga y se la jalé con ganas.

- Aaahhh!!! Dios!!!! Sii!!! Que rico!!! Aaahhh!!

Woow! Su semen invadía mi boquita. Soltaba mucho semen. Estaba espeso y


calientito. Decidí tragarme cada gota que expulsaba. Que sabroso.

- que rico, primito!!! Me encanta tu semen!! Sabe riquisimo!!

Lami y succioné su punta. Estaba agotado. Su rostro reflejaba lo


satisfecho que había quedado.

- devemos volver, dije poniendome mi pantalón ya que mi calzon lo había


roto.

- vamos, sal, ahora voy, dijo

- me encantó todo esto, primo. Muchas gracias. Le di un beso en sus


labios, me puse mi blusa y salí cuidadosamente.

Al bajar, actue como si hubiera estado dormida, como había dicho.

- hija, ¿donde estabas?, me preguntó mamá.

- estaba arriba, dormida.

- oye, ¿estás sudando?, estás caliente.

Solo reí. Había tenido toda la razón.

Bajó Sebastián. Volteé a verlo. Ambos nos miramos. Despues de eso, los
dos actuamos como si nada hubiera pasado.

Por un problema económico termine acostándome con mi cuñado


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julio 22, 2020

Empecé a escribir este relato, porque sé que es la única forma de


desahogarme sobre las cosas que han pasado en mi vida, estuve muy mal y a
punto de reventar y echarme de cabeza, por algo que en gran parte y por
algunas circunstancias acepte que me pasara.

Termine acostándome con mi cuñado, y gracias al que en mi desesperación,


me enseño muchos relatos y pude saber que no éramos los únicos a los que
le había pasado algo así, solo así pude calmarme y no terminar echando mi
vida por la borda. ??

Mi nombre es Joselyn y el de mi cuñado es Juan y mi esposo se llama


Alberto. Lo que les contare es simplemente la realidad, es algo
complicado por el entorno que nos rodea, pero tratare de que les guste y
sea placentero para ustedes.

Todo comienza con mi esposo, él y yo somos personas muy entregadas a la


religión, no diré cual por no ofender y es por esto que es muy complicado
para mi contar lo que me paso, les decía que todo comenzó con mi esposo.
Un día entre semana él se encontraba realizando unas actividades de la
iglesia y andaba a las carreras, en un descuido y al ir manejando por
accidente atropello a un ciclista que iba pasando una avenida.

Fue muy aparatoso el percance que el señor sufrió golpes muy fuertes y
quedo muy grave, mi esposo llamo a emergencias y se quedó ahí esperando a
las autoridades, antes también le aviso a su papá de lo sucedido, por la
gravedad del señor él fue detenido, hasta que no se supiera la salud del
señor se sabría su situación jurídica y aquí empieza todo sobre mi.

El abogado que se le consiguió a mi esposo se movió y nos dijo que había


hablado con el juez y lo que le ayudaba era que no andaba en estado de
ebriedad, y que no se dio a la fuga obvio mi esposo no haría eso, pero el
abogado nos dijo que pediría el derecho de pagar una fianza para que
saliera libre y le fijaron una pero muy alta para la situación de
nosotros, que somos de clase baja, una familia sencilla común y corriente
que vive al día, 80, 000 pesos mexicanos. ??

Era la cantidad que nos pedían para asegurar más que nada los gastos
médicos y quirúrgicos del señor que mi esposo había atropellado, teníamos
que pagarlo antes de 72 horas para que no fuera trasladado a un centro
penitenciario, y ya sabrán como es eso acá en México que entrar a un
lugar de estos es entrar al mismo infierno, uno sabe que te golpean, te
exigen dinero para no estarte golpeando, y tantas cosas que madamas de
pensar me da mucho miedo.

Mi suegro hizo unas llamadas para vender un terreno que habían comprado
tiempo atrás y con eso saldríamos del apuro, pero la mala noticia era que
el comprador le tendría el dinero hasta dentro de 10 días y para nosotros
no había tiempo. Lo primero que hizo fue hablarle a mi cuñado Juan,
porque justo sabía que mi mama y mi hermana su esposa habían salido de
viaje a otro estado y mi mama le pidió que la acompañara a ver a unos
tíos. ?????

Mi hermana y el viven en otra cuidad a 4 horas de camino en la frontera


por así decirlo, no le quise hablar a mi mama y arruinarles el viaje por
lo que hable directo con mi cuñado, y le explique mi situación por
teléfono, y él me dijo que trataría de ayudarme pero tendría que viajar a
su casa para ayudarme a conseguir parte del dinero por que el solo tenía
la mitad a la mano y lo demás lo tenía invertido y no disponía a la
brevedad de él.

Le comente a mi suegro y me dijo que me fuera a ver si mi cuñado podría


conseguirnos el dinero en lo que él hacia la compra venta del terreno y
le devolvía su dinero, le comentamos al abogado y me dijo que como era
jueves y eran 72 horas pero días hábiles sábado y domingo no contaban, y
teníamos hasta el martes para depositar la fianza, por lo menos era un
alivio para nosotros.

Para no perder tiempo le deje a mi hija a mis suegros y me fueron a dejar


a la central de autobuses, y así me fui sola, rumbo a la casa de mi
hermana, 4 horas de viaje y Juan ya me estaba esperando en la central,
cuando lo vi lo abrase y me eche a llorar, me dijo tranquila no llores,
todo saldrá bien, y ahí sentí una tranquilidad enorme, tanto era no traer
cabeza para nada que ahí me di cuenta que solo llevaba mi bolso de mano.

Y la ropa que traía puesta, una blusa normal, unos jeans algo ajustados,
y zapato casual bajito, nos subimos a su camioneta y nos fuimos, me dijo
que ya había dispuesto del dinero que él tenía que era la mitad de la
fianza y que faltaba la otra mitad que no sería fácil pero que haría todo
por conseguirlo y prestárnoslo.

En el camino me comento que ya había hablado con amigos de él y que no


podían ayudarlo y que solo le quedaba ir con un conocido pero era una
persona muy déspota y altanera que podría prestarle el dinero claro con
algo en garantía. ??

Juan llevaba los papeles de su camioneta, total que llegamos con el


señor, y pasamos a su negocio una compra venta de chatarra, y Juan le
comento la situación y le dijo que una cantidad así no podía prestarle,
que era mucho dinero y que si se lo prestaba era mucho el interés que le
cobraría, cuando nos dijo mi cuñado se sonrió y le dijo que era mucho lo
que le pedía de interés.

Yo veía que el tipo me echaba la mirada de arriba a abajo, no disimulaba


nada, en un momento me pidió que me saliera y le dejara solo con mi
cuñado y salí de la habitación, duraron hablando como 15 minutos y luego
mi cuñado salió de la habitación bien enojado.

Me dijo vámonos de aquí, le pregunte que pasaba y me dijo que el muy


sinvergüenza le dio a entender que le prestaba el dinero con un muy bajo
interés pero quería divertirse un rato conmigo, lo cual le enojo mucho y
todavía le recalcaba que si quería ayudar a su esposo iba a estar de
acuerdo.
A mi mente solo venia la situación de mi esposo le dije que estaba de
acuerdo, que aceptaba la propuesta del señor con tal de que nos prestara
el dinero, me dijo estás loca, ese cabrán quiere acostarse contigo, y
jalando aire para poder hablar le dije que estaba dispuesta a todo con
tal de que mi esposo no lo golpearan ni le hicieran daño.

Me dijo algo que todavía tengo grabado en mi mente, me contesto: no sabes


lo que dices, en ese caso yo termino por conseguirte el dinero, y lo que
ibas a hacer con el mejor hazlo conmigo, que prefieres hacerlo con él o
hacerlo conmigo, no me dio tiempo de responder, me tomo de la mano y
salimos de ahí rápidamente. ??

Cuando íbamos en su camioneta, me tomo de la cara con su mano y me dijo


perdóname por lo de hace un momento, estaba muy molesto y no me di cuenta
lo que decía, solo de pensar que te pusiera una mano encima me enfureció
mucho, de verdad perdóname y me dio un beso muy tierno en la mejilla, y
suena su teléfono y una sonrisa se le dibujo en su cara.

Le hablaban de su trabajo, que con la ayuda de 2 avales le habían


autorizado un préstamo de la caja de ahorro en la que él estaba y que ya
tenían el cheque listo. En cuanto me dijo nos abrazamos, era un abrazo
muy fuerte, hermoso yo me sentí tan aliviada, que llore de gusto, daba
gracias por todo.

Pasamos por el documento a su trabajo y me dijo es hora de ir a casa, en


el camino le aviso la situación a mi mama y a mi hermana y les dijo que
no se preocuparan que no tenía caso que cancelaran el viaje que si se
pudo conseguir el dinero. Yo le hable a mi suegro y también le di la
buena noticia y le dije que ya era tarde para retirar o traspasar el
dinero y que al otro día haríamos el trámite.

Mi cuñado había pedido 2 días de permiso en su trabajo, y así nos fuimos


a su casa, ya era algo tarde y estaba obscureciendo me dijo que si
comprábamos algo de comer y yo le conteste que de ninguna manera que yo
haría la cena, nos vimos a los ojos y en señal de alivio nos dimos otro
abrazo el con 32 años era un poco más alto que yo, ni gordo ni flaco, eso
sí es muy atractivo y guapo en fin tiene lo suyo. ??

Lo que más me gusta de él es que siempre huele muy rico, yo con 26 años
un poco rellenita bien nalgoncita, con grandes pechos y piorneda, digamos
una todabuena, aunque siempre escondiendo todo por el respeto a mi
religión, respeto que sin saberlo más tarde perdería, en fin me dispuse a
hacer la cena y él me dijo que mientras iría al súper por unas cosas el
cual le quedaba cercas de su casa.

Cuando regreso me dijo vi que no traías ropa, puedes usar algo de tu


hermana y te traje algo para que duermas cómoda, no imagine que era.

Le di las gracias, y nos pusimos a cenar, solo unos momentos antes cuando
el salió al súper me quede pensando, en las palabras que en la tarde me
había dicho, que con quien preferiría hacerlo si con el vejete o con él,
me dio un escalofrió en mi cuerpo y me imagine en sus brazos, me sentía
mal por lo que estaba sintiendo, le pedí perdón a dios mil veces, pero ya
no logre quitar esos pensamientos de mí.

No sabía lo que me pasaba, no le quitaba la mirada de encima y pienso yo


que el también imaginaba cosas pues me di cuenta que también se me
quedaba viendo, terminamos de cenar y me agradeció por la cena, y me dijo
que había comprado cosas de higiene para mí, y algo de ropa y me dijo que
si algo no me gustaba que lo dejara por ahí, me dijo que se daría un baño
y me llevo a una recamara que esta junto a la de él, me dijo que podía
dormir y bañarme ahí.

Cuando abrí la bolsa que me dio, vi un jabón un rastrillo, una blusa de


tirantes un short y un bikini de algodón, pero algo me desconcertó mucho
más abajo iba un vestido cortito de tirantes de esos con relleno en las
copas para cubrir los pezones y un bóxer con un poco de encaje muy
hermoso, yo nunca me había puesto uno de esos pero se veía bonito.

Me preguntaba por qué me habría comprado eso pero no le di importancia,


cuando reaccione volví a sentir ese escalofrió en mi cuerpo y al quitarme
el pantalón para meterme a bañar me di cuenta que estaba mojada, entendí
lo que me pasaba estaba excitada, metí mis dedos en mi entrepierna y
sentí como me escurría por los muslos de lo mojada que estaba, sentí
vergüenza de tanto tiempo entregarle mi vida a dios y ahora tenía estos
pensamientos. ??

Tome las cosas y me metí al baño, mientras me desnudaba me sentía


temblar, y ya no pude detener mis pensamientos, solo pensaba en el, en mi
cuñado, me lo imaginaba abrazándome, besándome acariciando mi cuerpo,
alguna vez en una plática íntima con mi hermana me contó que ella se
depilaba, que eso le encantaba a él, yo me sonrojaba cuando ella me decía
algo así; pues no estaba acostumbrada a abordar esos temas, y pues yo en
mi vida me había depilado.

Me entro la curiosidad y termine por tumbar ese bello que tenía entre las
piernas, al terminar me sentía rara pero era una sensación de suavidad,
pensé en ponerme short; pero por dentro de mí me preguntaba si mi cuñado
me compro ese bóxer y ese vestido para verme con él, y a la vez también
yo me sentía diferente.

Pensé que al ponérmelos por primera vez me sentía una mujer atractiva
sensual, algo que con mi marido terminaría diciendo que era inmoral,
entonces decidí ponerme el vestido y el bóxer y en mi mente vino un
pensamiento que me dio más valor a hacerlo, me dije tal vez esta sea la
única vez que tenga la oportunidad de usar un vestido como este, y pues
si es cierto que él me quiere ver así. ??

Después de lo que está haciendo por mí no puedo negarle nada, me


desconocía a mí misma, me puse el bóxer y me vi en el espejo, me
acariciaba mis caderas me daba vuelta y me veía mi trasero, me sentía
viva y seguía muy excitada, me atreví a agarrar mis pechos con las 2
manos, me acaricie mis tetas un poco, sentía riquísimo, y termine por
ponerme ese vestido de dormir, se me veía hermoso me encantaba me sentía
mujer, por arriba se me veía un tremendo escote y por abajo era tan corto
que muy apenas alcanzaba a que no se me vieran los calzones al caminar
Ya había perdido el miedo y la vergüenza, pensaba que este tal vez sería
el único día que me vería así, de pronto toco a mi puerta y conteste, me
dijo que si antes de dormir quería ver alguna película, le dije que me
encantaría y me dijo que haría unas palomitas en el microondas, lo
escuche entrar a su recamara de regreso y salí atrás de él, cuando me vio
lo vi pasar saliva pero se contuvo.

Me dijo me alegra que algo de lo que te traje te haya gustado, bromeó


diciéndome sé que Alberto no te dejaría ponerte algo así; pero es para
que duermas cómoda, le dije muchas gracias me gustó mucho, él estaba con
un short y una playera de tirantes tenía una cama grande y me invito a
subir me dijo anda ponte cómoda, cuando me subí no pude evitar que el
vestido se me subiera un poco, y enseñar un poco de mas.

El me veía un poco de reojo, sentía su mirada pero a mí en vez de


disgustarme al contrario, me gustaban sus miradas me pregunto que
película quería ver y encontró una de nombre amigos con beneficios, y yo
le dije que estaba perfecto.

Me encanto tanto la película que las escenas de sexo entre los 2


protagonistas termino por excitarme más de lo que ya estaba, yo trataba
de disimular lo más que podía, verlos hacer el amor de tantas formas, y
pensar que yo con mi esposo no pasaba de la posición de misionero, y solo
un rato y ya, pero en fin amaba a mi esposo, y hoy estaba excitada con mi
cuñado.

Termino la película, me pregunto cómo me sentía, le dije que me dolía un


poco el cuello, y él me dijo siéntate aquí enfrente de mí, te sobare un
poco el cuello, yo sabía que no podía negarme a nada ya, y termine por
aceptar el abrió sus piernas y yo me senté enfrente pero de espaldas a
él, tomo un poco de crema y la unto en mis hombros, y me empezó a dar un
masaje bien rico. ??

Con sus manos recorría mi cuello, mi espalda muy suavemente, después hizo
a un lado los tirantes del vestido y estos cayeron por mis hombros, el
seguía con el masaje y yo deseaba que no terminara nunca, estaba
sintiendo riquísimo, ni mi esposo se había tomado el detalle de hacer eso
alguna ocasión.

Mientras me daba el masaje cerré los ojos y me propuse a disfrutar, me


propuse que no le negaría nada, y que si el me pedía hacer el amor lo
haría con el mayor de los deseos, él había hecho algo muy grande por mí y
yo no le negaría nada, yo no estaba lista, no sabía ni lo que pasaría,
pero sabía que lo que pasara lo iba a aceptar, fuera lo que fuera, tal
vez esta sería la única vez, que podría hacer esto.

El seguía masajeando mi espalda llegaba hasta mis brazos y mis manos, y


yo me mordía los labios y me aguantaba las ganas de respirar, casi no
había luz y eso lo hacía más rico solo la pantalla del televisor en negro
dejaba ver un poquito de luz, en un momento yo cerré los ojos, y solté un
pequeño gemido que el noto, entonces sentí sus manos sobando mis hombros
y después sentí un beso en mi espalda.
Yo me puse chinita y él lo sintió, siguió besando mi espalda hasta llegar
a mi cuello, luego beso y mordió mi oído izquierdo, en ese momento yo
abrí mis piernas por inercia, y el con su mano me volteo un poco la cara
me beso en la mejilla y después encontró mis labios, yo no puse
resistencia y termine abriendo mi boca y regalándole mi lengua.

Supe que esa noche me iba a coger


Ahí me di cuenta que esa noche él me iba a coger, me olvide de todo de mi
hija, de mi esposo, de mi hermana, me deje caer de espaldas sobre él,
sentía los labios del sus besos riquísimos, me mojaban los míos, mi
lengua en su boca y la de el en la mía, ya él me tenía abrazada con su
brazo, no dejábamos de besarnos, estuvimos así por mucho tiempo, en eso
el con su otra mano toca mi vientre y empieza a recorrerlo.

Yo agarre su mano y lleve la de el a mis pechos, no batallo nada para


bajar un poco el vestido y que mis tetas quedaran al descubierto, sin
dejar de besarme empezaba a acariciarlos, los masajeaba, hacia círculos
en mis pezones y yo lo besaba como una loca más y más, empezó a bajar su
mano otra vez a mi vientre, pero no se detuvo ahí.

Así con las piernas abiertas empezó a sobar por encima del bóxer mi
vagina, de pronto sentí como buscaba meter su mano por dentro, enseguida
lo logro, cuando se dio cuenta de lo depilada de mi vagina me mordió un
labio, y bajo 2 de sus dedos a mis labios vaginales, yo estaba
completamente mojada empecé a respirar agitadamente mientras el recorría
mi clítoris con sus dedos. ??

Yo ya no aguantaba las ganas de terminar, en eso antes de que lo hiciera


se levanta y me recuesta en la cama, me dio más besos, a la vez que
empezaba a bajar mis calzones con una mano, yo levante las caderas para
facilitarle todo.

Era divino sentir como se hacía rollito mi calzón mientras bajaba por mis
muslos y terminaba saliendo de mis pies, él se metió entre mis piernas
pensé que me iba a penetrar pero empezó a morder mis tetas primero una y
luego la otra las chupaba, como niño chiquito mis pezones se ponían duros
mientras él los succionaba con su boca, yo soltaba pequeños gemidos de
vez en cuando; pero el de pronto se bajó de golpe y me abrió mis piernas.

Solo obedecía lo que él hacía, y sentí un beso pequeño en mi pelvis,


después sentí su lengua en mi vagina, juro que nunca me habían hecho algo
así, mi esposo fue mi primer hombre pero nunca se atrevió ni se atrevería
a algo así, yo me dejaba llevar y hacer todo lo que mi cuñado quisiera,
sentí como corriente al sentir su lengua y suspire fuerte como nunca lo
había hecho.

Después sentí lo más rico que no había sentido nunca, pasaba su lengua de
arriba a abajo, muy suave, yo ya no pude aguantarme las ganas de quejarme
de gemir, trataba de apretar con mis piernas su cabeza, y con sus manos
se agarraba a mis caderas por dentro del vestido cada pasada de su lengua
era un gemido que salía de mi boca. ??

Arqueaba mi espalda y mis caderas, de pronto sentí como metía la mitad de


su lengua en mi vagina y hacia círculos dentro de ella yo estaba como
loca, no decíamos ninguna palabra solo eran gemidos y gritos míos, de
pronto sentí como ganas de hacer pipí, y así sin soltarme termine
contrayendo mi vagina en el orgasmo más rico que haya tenido.

Ni con mi esposo había logrado venirme así, era un grito largo, estiraba
mis piernas, y mientras sentía espasmos, me estire un poco y acaricie su
pelo, le clavaba mis uñas en su cabeza le jalaba su cabello, estaba como
loca era la primera vez que me hacían sexo oral y era algo
indescriptible, el subió poco a poco y nos volvimos a besar, pero yo
también quería tener un pene en mi boca, era la primera vez que lo hacía.

Mi primera mamada de verga


Le di la vuelta y lo acosté a él en la cama, le saque su playera y de un
solo jalón le quite su short y su bóxer, empecé a besarle el cuello y su
pecho él estaba velludo del pecho y me di cuenta que eso me encantaba, me
puse por un lado de él viendo hacia abajo y me lleve su verga a mi boca,
estaba desesperada por chupar por primera vez una de esas, mi cabello le
tapaba la vista; pero el no hizo nada por quitarlo.

El aprovecho para acariciar mi trasero, y mientras yo le chupaba su


verga, si bien solo era un poco más grande que la de mi esposo, me
asustaba que era demasiado gruesa, y la de mi esposo era muy delgada, el
empezó a meter un dedo en mi vagina y a mí me gustaba, después metió 2 y
sentía mas riquísimo, yo solo atinaba a meterme si acaso la mitad a mi
boca de ese pedazo de carne. ??

Trataba de no lastimarlo con mis dientes, e imaginaba que chupaba un


plátano, y así lo hizo él se arqueaba también y era señal que le gustaba,
a la vez yo le clavaba mis uñas sobre sus caderas en un momento él se
levantó y me recostó sobre la cama, me abrió las piernas y supe que había
llegado la hora de penetrarme, yo la verdad ya quería que lo hiciera,
moría de ganas por sentirlo dentro de mí, llevo la punta de su verga a mi
vagina y acomodo la puntita, sabía que por lo gruesa me iba a doler un
poco, mi vagina no estaba acostumbrada a algo así.

En mi vida era la segunda verga que tendría dentro de mí, me beso otra
vez, me besaba mi mejilla mi cuello, entonces me pregunto algo, me dijo
tú te cuidas, le dije tengo el dio, y con esas palabras perdimos el
hielo, me dijo no sé si esto esté bien pero te deseo con toda mi alma, le
dije yo también lo quiero.

Volvimos a besarnos y empezó a metérmela primero un poquito y después


hasta la mitad, yo sentía como mis paredes se habrían, lo abrazaba con
mis piernas y el empujaba más fuerte pero era difícil meterla hasta el
fondo, yo lanzaba unos gritos como de dolor, el empezó a entrar y salir
solo lo que alcanzaba a entrar, empecé a sentir como mi vagina se
dilataba más y dejaba entrar un poco más de su verga en mí, hasta que por
fin la tenía toda dentro de mí.

Sentía riquísimo, como se me cerraba cuando la sacaba, y como se me


habría cuando la metía, yo ya gritaba como loca, ya había perdido la pena
con él, y me dispuse a disfrutar de la cogida que me diera, en ratos
apresuraba las metidas y en ocasiones era lento, sentía como se aguantaba
las ganas de terminar, yo estaba feliz, y seguía tan excitada como al
principio, después de un rato se salió de mí y me jalo de las manos me
dio la vuelta. ?

Con su mano me agacho por la espalda, yo ya sabía de esa posición pero no


me la creía que por fin hoy la pudiera experimentar, me acomode toda
sobre la cama y levante mi trasero, él se acomodó y me apunto su pene a
mi vagina y empezó a meterla otra vez sentía diferente las metidas pero
era más rico, las sentía más adentro más al fondo, yo empecé a gemir y a
gritar más.

No había nada que me quitara las ganas de disfrutar como lo estaba


haciendo, me sentía mujer pero a la vez me sentía como una puta, y a la
vez me gustaba, no sabía por qué pero me gustaba, cada metida era un
grito mío, me mordía los labios pasaba mi lengua para quitar lo reseco de
ellos por tanto jalar aire.

El me agarro con su mano izquierda mi cabello y la enredo en él, me lo


jalaba un poco sin llegar a lastimarme, yo solo disfrutaba me dejaba
llevar y me encantaba lo que mi cuñado estaba haciendo conmigo, de
repente sentí un golpe en mi nalga con su mano abierta, lejos de
molestarme me encanto que lo hiciera, le dije otra vez papito, y me dio
otra nalgada pero más fuerte.

Cada que me nalgueaba sentía riquísimo no sé ni cómo explicarlo, era un


dolor riquísimo, lejos quedo esa mujer recatada, que no era capaz ni de
decir la palabra cógeme, que no era capaz de ni siquiera ponerse un
vestido y que se le vieran las chiches y los calzones, la mujer que en su
vida había probado el sabor de una verga, es mas a la que nunca habían
hecho venirse a chorros con su lengua adentro de su vagina, todo lo que
estaba probando era nuevo para mí. ??

El que me lo estaba haciendo era mi cuñado, yo sentía como caían las


gotas de su sudor en mis nalgas, cada gota la sentía en el alma, Juan
empezó a meter un dedo en mi colita quise negarme pero esa noche era de
él y como dije no le negaría nada, sentía riquísimo tantas cosas que
nunca había sentido, por dios que rico era coger en serio, lo metía y lo
sacaba de mí, todo era rápido pero a la vez eterno.

Empecé a gritar más y él se soltó diciéndome tantas cosas, me decía me


encantas como coges mi amor, me encanta tu vagina, me encanta tu culo mi
vida, tus nalgas, tus pechos son hermosos, sus halagos a mí me
encantaban, me ponían mas cachonda, y me encanto algo que me dijo, me
encanta como gritas con tu voz de niña que tienes, le dije deberás te
gusta, y me di el valor de decirle por primera vez, sigue papito no pares
de cogerme me encanta como me coges, me encanta como me entra tu verga.

Lástima que no podía verle su cara cuando le dije todo eso, el disminuyo
las metidas y enseguida sin salirse de mi me recostó toda en la cama,
junto mis piernas y me la empezó a meter, despacito ahí fue cuando no
aguante sentía riquísimo con las piernas juntas y el atrás de mí, me hizo
agarrarme de sus muñecas mientras entraba y salía de mí.

No tarde mucho le dije me voy a venir, y aguantando la respiración solté


unos gemidos largos y unos cortos, mi vagina se contraía en grandes
espasmos, solo un poquito después de mi sentía como el me inundaba, a la
vez que también dejaba salir unos gemidos de su boca, se quedó un rato
adentro de mí, mientras besaba mi espalda mis mejillas, y me decía que
rico es hacer el amor contigo. ??

Me moví y le dije voy al baño, sentada en la taza solté unas lágrimas,


quería arrepentirme de lo que había hecho pero ya era muy tarde, me
acomode el vestido y salí del baño, el me recibió con un abrazo y muchos
besos y eso me hizo sentir tranquila.

Entro a limpiarse y cuando salió del baño volvió a abrazarme, y


tiernamente me dijo quédate esta noche en mi cama por favor, con la
cabeza le dije que sí, busque mi calzón y cuando estaba por ponérmelo me
dijo que me quedara así sin él, acepte y lo puse en una mesita, nos
recostamos y nos cobijamos el me abrazo por la espalda y nos quedamos
dormidos.

Mi primera vez por el culo


No sé cuánto tiempo paso pero una sensación de dolor me hizo despertar,
así sin moverme pude sentir su verga entrar por mi colita, pero solo
entraba la puntita, sentía mis nalgas aceitosas y sentí el olor del
aceite de bebe. No sé cuánto tiempo llevaba intentando entrar en mi cola,
yo me quede quieta y si el quería lo dejaría entrar por ahí, enseguida
quiso entrar de un solo jalón.

Solté un gemido de dolor, con mi mano en su vientre me separe un poco de


él, y se quedó quieto, con la misma mano, cruzándola hacia atrás, le
agarre su nalga, pase mis uñas sobre ella, y la sobe un poquito,
agarrando aire lo jale hacia mí, a la vez que empujaba mi trasero hacia
atrás, dejando entrar su pene en mi agujero. ??

Yo soltaba un poco mi cuerpo y les juro que pensé que sería lo más
doloroso, pero no fue así, ni yo me explico cómo, o si sería por el
tiempo que ya llevaba dilatando mi ano, empecé a ponerme flojita y empezó
a entrar riquísimo, ni yo misma me creía todo lo que llevaba
experimentando en una sola noche, pero no me arrepentía.

Mientras el entraba por atrás de mí, sus dedos jugaban con mi cosita, y
hacían que me mojara otra vez, yo lo deje disfrutar de mi cuerpo como él
quiso, me deje hacer todo lo que él quería, y ahí lo tenía disfrutando
llenarme en mi culo que era lo único que le faltaba.

Yo lo empujaba y lo jalaba hacia mí, hasta que sentí como se repagaba a


mi entrando todo por completo, los dos soltábamos pequeños gemidos y
sentí como terminaba dentro de mí.

Así nos quedamos sin movernos, y no supe cuando nos quedamos dormidos.
Cuando desperté él no estaba en el cuarto, fui al baño y tome una ducha,
aun sentía escurrir su semen de mi colita, lo último que alcance a
escuchar era que ya estaba el desayuno listo. ??

Les doy las gracias por escucharme, y les pido no me critiquen por favor,
sé que el relato es largo pero para desahogarme lo tenía que escribir tal
cual.
Prometo escribir que paso después ….

Gracias.
Mi hijo me folla y me hace sentir una puta en la cama
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agosto 05, 2017

Todo pudo haberse evitado. Desde la separación con mi ex a los dos años
de nuestro hijo hasta las interminables sesiones judiciales culpa del
trágico accidente a los dos meses de aquel acontecimiento. Desde entonces
fui mamá soltera, condenada por la familia de mi ex, nuestros amigos en
común y mis propios remordimientos.

La relación terminó porque debía ser así. Ya no nos tolerábamos, y jamás


pensamos en forzar o fingir estar bien por el niño. Pero él estaba
empecinado con que yo lo engañaba, cosa que no era verdad.

En efecto, viví, trabajé y crié sola a Octavio, un pendejo libre de alma


y cabeza, sensible y comprensivo, muy maduro para sus radiantes 20 años
aunque tenga rasgos y actitudes de nene.

No sé exactamente cuando fue que mi instinto, mi necesidad de cariño, o


la calentura de mis 35 en soledad siempre multiplicando fantasías bajo
mis sábanas, un buen día se posaron en sus labios carnosos o en su figura
desfilando como una cálida sombra hormonal, o en el fuego de sus ojos
claros, en ocasiones espías o tiernos.

Recuerdo que cuando era bebé me volvía loca si le daba la teta en la


cama. La succión de su boquita a mi pezón cargado de leche lograba que en
oportunidades me tocara por encima del pijama. Pensé que era una
retorcida, y hasta lo hablé con un amigo psicólogo. Pero lo fui
manejando.

Me encantaba llevarlo a mi cama donde veíamos pelis de terror, que siguen


siendo sus favoritas. En esas noches, muchas veces jugaba a hacerle
cosquillas porque, o no se quería bañar, o porque no me quería decir
quién se había comido algún chocolate que yo guardaba, o por lo que sea.
Mi chiquito se reía entusiasta cuando le besaba la panza ruidosamente, le
chupaba los dedos de los pies o le tocaba el pitito. Para mí era normal
todo eso. Pero juro que la vez que me confió que le gustaba una chica me
puse celosa, y le dije cosas horribles de las mujeres, además de no darle
postre.

Cuando razoné sobre mi conducta me disculpé, y esa noche volvió a mi cama


a ver pelis conmigo.

Una mañana me preguntó por qué yo no buscaba un novio, y le dije que me


siento bien sola, que él es el hombre de la casa y miles de excusas más.
Pero él de la nada replicó:

¡pero yo no te puedo dar besos en la boca como hace el papá de Nico con
Alicia!, refiriéndose a los padres de su mejor amigo hasta hoy.
Me la jugué cuando se acercó a darme el beso de las buenas noches, y le
comí esa boquita con sabor a banana con dulce de leche, que es su postre
preferido, mientras le rozaba el pitulín suavemente. Enseguida se fue
enrojeciendo sus mejillas, desconcertado y rapidito a la cama. Esa noche
no concilié el sueño pensando en la chiquilinada que había cometido con
mi hijo.

Los días pasaban, él crecía inevitable y yo vivía para complacerlo. Le


cocinaba lo que me pedía, lo ayudaba con el cole, si andaba enfermito lo
mimaba quizás demasiado, ¡y hasta mis amigas insinuaban que solo faltaba
que me acueste con mi hijo!

El día que comenzó con sus clases de piano, que era el mismo en el que
cumplía 14 años, lo sorprendí con tostadas con manteca y su café con
leche para que desayunemos juntos en su cama. Pero él me desconcertó
cuando al abrirle el acolchado con el fin de despertarlo, lo vi en bolas
con su calzoncillo bajo sus pies, y a la altura de su vientre una aureola
fresca y blanquecina en la sábana. ¡mi bebé se había acabado encima!

No le dije nada en aquel instante. Pero al mediodía ni bien llegó del


colegio nos sentamos en el living y hablamos de sexo, de las pajitas y de
que desde ahora tiene que procurar no ensuciar la cama. Cuando mencioné
esto último se fue al cuarto rezongando.

Desde ese lunes no puedo parar de oler sus sábanas apenas abandona su
cama, lamer endiablada sus remeras y calzones usados, con manchitas de
pis y presemen, de mirarlo todo el tiempo para descubrir que el pito ya
se le para y le late bajo sus shortsitos, de seguirlo en silencio al baño
y oírlo mear al otro lado de la puerta.

La vez que lo escuché pajearse allí me brotó un manantial de flujo que


aturdió mi estabilidad, y corrí a mi cama a masturbarme, recordando sus
jadeos y su hilo de voz repitiendo: ¡sacate toda la leche, qué rica paja
guacho!

Entonces mi Octavio pegó el estirón de los varones que hacen deporte. Sus
músculos bien marcados eran codiciados por todas en el barrio. Llegaba a
casa con algunos chupones en el cuello, haciéndome retorcer de celos.
Cuando hacía calorsito era imposible el disimulo de sus carpotas cuando
veía culos o tetas en la tele.

Entré varias veces a su dormitorio, y una de esas lo pillé viendo una


porno, con una mano dándole calor a sus huevos y con la otra apretándose
la cabecita de ese pito que desbordaba mis ratones. Lo observé largo
rato, y apenas gimió suave dije: ¡mmm, qué nene chanchito!

Apagó el DVD nervioso y atónito. Intentó disculparse tapándose con la


sábana, ya que estaba desnudo, y hasta quiso salir corriendo.

¡mirá chiquito, soy tu mamá, no tengas vergüenza que no estás haciendo


nada malo; pajeate que quiero ver cómo te la hacés!, le dije casi sin
pensar.
Se puso el calzoncillo y se metió en la cama confundido y sin darme bola.
Entonces, prendí la peli otra vez y me senté a su lado. Le pedí que siga
mirando, que se concentre y me diga qué le gustaba de lo que veía.

Mientras una rubiecita le mamaba la pija a dos veteranos de gran porte yo


me quitaba el camisón y el corpiño, le hacía preguntas acerca de la chica
que le había dejado chupones en el cuello y, hablamos de la cola de la
rubia que era un verdadero primor con la carita maquillada con la acabada
de esos hombres.

De la nena del cole solo dijo que le gustan sus lolas y su perfume.
También que cuando iban juntos al primario y ambos tenían 11 años,
Laurita andaba con olor a pichí, que todos la cargaban y que él era el
único que se sentaba con ella para defenderla. Le conté que él también
tenía lo suyo con aquello de nunca tener ganas de bañarse.

No sé cómo fue que lo destapé y envolví su pene en la tela húmeda de su


calzoncillo con mi mano, subí y bajé unas cuántas veces diciendo: ¡mirá
el cacho de pija que tenés guacho: no quiero que alguna bombachita floja
se coma este pito!

En cuanto presioné un poco su tronco, su vientre en un espasmo propicio


hizo que le salte toda la lechita en mi mano, salpicándose hasta el
pecho. Le saqué el calzoncillo y le pregunté cuántas veces se había
acabado esa noche. Me mostró 4 dedos y le pedí que mire atento la peli,
donde una gordita le comía la concha a una pendex.

Lamí su slip embriagando mi control con su leche fresca y sus anteriores


disparos, su sudor, su olor a huevo y el sonido de su pija sacudida entre
sus manos. Hasta que acerqué mi cara a su pubis y le dije:

¡seguí chancho, pajeate en mi cara, y mirá cómo la gordita le abre la


vagina a la pendejita, te gusta?, ya le tocaste el culo a alguna pibita
asqueroso?

Su pija cada vez más gruesa y caliente golpeó mi nariz y mis labios
cuando las yemas de sus dedos eran cenizas de tanto pajearse, y no lo
soporté más. Le di una flor de escupida sin mucha puntería pero en su
pubis de vellos rubios, le abrí las piernas y froté mi rostro en toda la
extensión de su carne ardida, apartando sus manos y oliendo cada poro de
su piel. Gimió cuando le pasé la lengua por las piernas. Se rió
tintineante cuando lamí su escroto de arriba hacia abajo y al revés,
suspiró cuando le hice una breve pajita, y cuando al fin me metí su
glande en la boca sentí que la verga se le desintegraría en mi saliva.

Pero se le endurecía como sus huevos, y no paraba de fabricar juguito


mientras se movía de un costado al otro, con los ojos cerrados.

¡maaa, qué estás haciendo?!, dijo cuando su pija entró sin aduanas
enterita en mi boca y di unos saltitos con mi cabeza sobre ella.

¡siempre quise comerte el pito pendejo, te gusta que tu mami te la chupe?


En ese exacto segundo una catarata de semen guerrero, sofocante y
generoso se abrió paso entre mis labios, luego de la contorción precisa
de su cuerpo abatido y unos gemidos que lograron torturarme aún más, y
peor cuando balbuceó: ¡qué putita es mi mami!

Afuera comenzaba a llover. En la tele la gordita culeaba a la nena con un


consolador, y mi nene no le quitaba la mirada a mis gomas desnudas con su
pija lechera ahora tiernita en la mano. Yo quería más, y ni hablar el
derroche de flujos en mi bombacha por ese puerquito.

Me animé y de un solo beso le ofrecí el sabor de su sabia machita


diciéndole: ¡dale chiquito, probá tu leche de mi boca, besame nene, estás
calentito?, querés chuparme las tetas?!

Su lengua respondía buscando abrigo en mi boca sedienta, y entonces se


las puse sin miramientos en la cara para frotarlas, delirar cuando
atrapaba al fin uno de mis pezones en sus labios y lo succionaba
desmadrado mientras me amasaba con temperamento la otra lola, y gemía
especialmente desde que le agarré el pito durísimo de nuevo para pajearlo
y le dije: ¡qué pito hermoso tiene mi bebito, esto es una pija de machito
alzado; estás alzadito. Tenés más lechita para mami?!

Siempre decía que sí a mis preguntas.

En la peli una morocha en minifalda le mostraba la cola a un taxista, y


éste la subió a su auto para manosearla toda. Nos detuvimos a ver a esa
perra desabrocharle la bragueta al tipo y mamársela un buen rato. Después
senté a Octavio en la cama y se la chupé un poquito más lento que antes,
fregándome su pedazo hasta por el pelo, babeando sus bolas sudadas,
pajeándolo también en el hueco de mis gomas y oliendo su calzoncillito,
gimiendo suave y sin dejarlo desviar su atención en la peli.

¡vos mirá la tele chancho, mirá a esa trola cómo chupa la pija. Que
encima se la traga toda; te pone loquito eso. Querés que mami te lo
haga?!

Desde luego que se lo hacía hasta el fondo, sin dejar de abrirle las
piernas y de escupirle bien la pija. Cada vez que detonaba mi baba en su
pubis gemía como si estuviese por acabar.

El taxista de la peli sacó a la mina del auto y tras apoyarla en la parte


trasera le levantó la mini, le arrancó la tanga y comenzó a lamerle la
concha, cosa que me motivó a detener el pete que le prodigaba a mi niño.
Me senté a su lado y le dije abriendo mis piernas:

¡arrodillate y chupámela vos también, mordela por encima de la


bombachita, dale pendejo mal educado!

Apenas su cara se posó en mi sexo temblé, mientras él me olía con


cuidado, me miraba como descubriendo un tesoro y, no lo dejé despegar su
cabeza de mi mitad con la opresión de mis manos en cuanto su lengua,
gracias a que estaba hiper mojada se deslizó en mi vagina y me regaló el
primer orgasmo.
Vinieron otros más mientras me colaba dos dedos rozando mi clítoris con
uno de ellos, cuando me mordía los labios sorbiendo los jugos de mi
bombacha roja, y cuando sentía entrar su aire en mi celdita mientras se
pajeaba disiento todo el tiempo: ¡sacate la bombacha mami!

Enseguida volví a voltearlo en la cama deshecha, esta vez para


besuquearlo entero, con los aullidos de la morocha de la tele de fondo,
me saqué el calzón y, por momentos lo asfixié con él a la vez que le daba
unas nalgadas estrepitosas, le acogotaba la poronga y le daba tetazos en
la espalda repitiéndole que si se acababa encima le metía un dedo en el
culo. Me imploró que no lo haga, y me enardeció la sangre cuando dijo que
se estaba meando. Lo puse de pie de un solo impulso y sin que deje de
oler mi prenda lo pajeé con dulzura diciéndole:

¡¿te gusta la bombachita de mami nenito?, hacéte pichí si querés, meame


las manitos, dale que tu mamá te cambia después!

Justo cuando me lo acerqué para lamer sus huevos, un suculento chorro


amarillo y caliente sucumbió en mis manos y formó una laguna en el piso,
y contemplé el alivio de su vejiga en su rostro. Se la chupé un instante,
apagué la tele y le propuse:

¡vamos a mi cama que es más grandesita. Que hoy me vas a coger toda
pendejito cochino, meonsito calentón!

Fuimos a mi dormitorio corriendo el riesgo de hacernos mierda en el


camino escaleras abajo, a oscuras, desbocados y desnudos, él agitado y yo
en la cumbre de mi calentura. Entramos, abrí la cama sin ninguna
sutileza, me acosté a su izquierda y, enseguida noté que le gustaba el
rigor de mis dientes en el cuello, los hombros, el mentón y las tetillas
cuando, mientras lo pajeaba devorándome su cuerpo a chupones le mordí
una. Pronto regresó a fagocitarse mis pezones hinchados, tanto que me
dolían con el mínimo roce, y después de lamerle los pies saboreando uno a
uno sus deditos y de frotar mi concha extasiada en sus piernas firmes,
decidí que era hora de subirme a su pija como una roca y cabalgarlo, de
que mi vagina se coma sus 19 cm de pija hasta sacarle el último vestigio
de semen, y de que no le queden ganas de tocarse durante días.

Así lo hice, furiosa y guarra, todo lo que pude. Subía y bajaba, meneaba
mi vientre para que se acomode lo más adentro posible, para sentirla en
el tope de mis rincones, para que goce con el incendio de mis jugos y mis
paredes apretando su músculo, mientras me zarandeaba las tetas en
ocasiones metiéndose mis pezones en la boca, me chirloteaba la cola y se
cebaba cuando lo instaba con mi voz y mis jadeos:

¡así guachito, cogeme toda, pegame perrito alzado, dale toda la pija a tu
madre, cogé así chiquitito!, le decía, y él me apartaba su cuerpo para
tener el dominio de las penetradas más deliciosas que alguien me dio en
esa posición. Enseguida me recosté a su lado y mientras le hacía chupar
mis gomas colocaba su pene entre mis piernas, ambos frente a frente como
en cucharita, y así me cogió un buen rato. Pero me desesperó apenas dijo:

¡meteme un dedo en el culo maaa, dale y te lleno la concha de leche!


Me separé de él, le agarré la verga para pajearlo lamiendo sus bolas
acaloradas, y en breve me dispuse a chuparle el culo sin frenar la pajita
que le hacían mis manos trabajadoras. Él parecía desbordado de placer
cuando por segundos mi lengua se encallaba en su agujerito diminuto. Le
metí el meñique y se lo hice lamer, además de tranzarlo después de
ensalivar su ano, y también le pedí que lama mis manos polinizadas con su
caldo preseminal, hasta que dijo que no aguantaba más. Le puse mi
bombacha, le ordené que se ponga en 4 sobre la cama y se pajee entretanto
mi boca le lustraba los huevos y se merendaba su colita con los chupones
más asquerosos que hallé. Creo que el fragor de mis palabras lograron lo
que yo quería. Mientras seguía haciendo eso le puerteaba el culo con un
dedito y le juraba que era un nenito degenerado. Pronto su cuerpo se
derrumbó en la cama enchastrada tras eliminar de ese pito majestuoso un
torrente de leche incesante más violento y caliente que los anteriores.
Sudaba maravillado y agradecido. Sonreía sin saber qué decir todavía con
mi prenda enlechada en su cuerpo, abría los ojos como buscando una
respuesta y se tocaba la pijita, la que no demoró en recobrar otra nueva
erección.

Aún su piel olía a sexo fresco cuando le dije que si quería volver a
cogerme debía chuparme las tetas imaginando que era un bebé. Lo hizo a la
perfección, y en cuanto me llevó a la locura me trepé a sus caderas y me
lo garché por la conchita, hasta que derramó un nuevo lechazo ahora en mi
interior.

Esa noche quedó todo allí, pero luego pasamos días y días garchándonos.
Su mente y juventud estaban enfermando mi moral y mis principios. Pero no
podía negarme a entregarle mi colita virgen cuando me lo pidió con el
boletín en la mano lleno de 9s y 10s. Tampoco me negué a chuparle la pija
a su mejor amigo delante de él, y a los dos juntos en mi cama con una
buena peli de peteritas en celo adornando el oxígeno.

Nunca supe decirle que no a mi nenito pajero. Incluso una tarde le


prometí que le concedería el sueño de verme coger con sus 16 compañeritos
de colegio, y se lo cumplí mientras él solo me la daba de mamar. Esa
noche acabó 5 veces en mi boquita. También le dije que sí a una cama de
tres con Laurita. ¡nunca había chupado una conchita así ni de ningún
modo! No podía entender ni explicar mi fiebre sensorial por esos jugos
incesantes y ese aroma a pipí que bien me anunció Octavio, el que
evidentemente la acompaña desde niña. ¡me quería matar cuando minutos más
tarde los vi coger en el sillón! Encima el morboso me hizo ponerle el
forro con la boca para garcharla a troche y moche. Debo admitir que las
gomas de esa lobita eran bien tersas, explosivas, delicadas y sabrosas.

Cuando se lo confié todo a mi mejor amiga Diana casi me denuncia. Pero


cedió a mi propuesta de chuparle la pija a mi machito juntas, después de
emborracharnos una tarde de verano. Aquella vez Octavio fue cortés con
ella y le hizo pis en las tetas como se lo reclamó luego de acabarnos 3
veces en la boca, y se empalaba mal cuando nos veía repartirnos su leche
besuqueándonos.

Así mi nene se hacía hombresito, poco a poco con mi sexo dispuesto a ser
rescoldo en su piel. Cogíamos 4 veces a la semana, y yo estaba más
insaciable cada vez. Seguí espiando sus pajas nocturnas, oliendo sus
bóxers manchados de semen, soñando que siempre me despierta para que se
la chupe, y apenas abro los ojos, ya está allí con su pija cargada de
pasión para que mi boca la posea.

Una de esas noches fue tremendo sorprenderlo con otro pibito en la cama.
Esa vuelta fue nuestro último garchete, después de que me dejó ver sin
privaciones cómo cada uno pajeaba al otro, cómo se olían las pijas y se
rozaban los labios con ellas, cómo pronto se fregaban una contra otra, y
cómo de la nada el pibe dijo:

¡haceme pis en la cola, y yo te hago el mejor pete de tu vida!

Mi caballerito obedeció, y el guacho le comió la pija con total


desfachatez, pajeándose con la agilidad de una gacela, hasta que acabaron
juntos. Siempre supieron que yo los miraba. Me juró que no es puto, pero
que necesitaba probar cosas nuevas. Eso no cambió las cosas para mí, pero
hace ya 6 meses que no nos revolcamos.

Lo bueno es que varios púberes de su edad me visitan para enfiestarme


como sé que me lo merezco por haber desvirgado a mi hijito. ¡aaah, y la
chancha de Laura a veces viene a mis brazos para juguetear con nuestras
tetas! ¡genial que al fin se hayan puesto de novios!

Mi padre disfruta haciéndome mimosAMOR FILIAL ON 9 ABRIL, 2017

papi y yo hemos vivdo solos desde que yo era pequeña. Él es un hombre de


36 años, mientras que yo tengo catorce. Mi papa siempre me ha cuidado y
mimado com el que más al faltar mi madre. Siempre he sido muy celosa en
cuanto a mi papi se refiere, es decir que siempre he espantado a sus
novias y me ponia celosa si alguna amiga se acercaba a él.

Al final descubrí que estaba enamorada de mi padre y que quería que él


fuera mi hombre, por lo que decidí seducirle. Y así empezó en que empecé
a mostrarme cada vez más mimosa con él, a ir por casa con menos ropa cada
vez. yo veía como el me miraba muchas veces cuando iba con mis pantalones
cortos y mi camiseta de tirantes que dejaba entrever mis pechos pequeños
pero que ya parecían dos pequeñas mandarinas.

Un día en el que llegué a casa más temprano de lo acostumbrado me


encontré a mi papa oliendo mis braguitas usadas mientras se masturbaba y
eso acabó por decidirme. De esa noche no pasaba que no fuera mío.

Por lo que para la cena decidí vestirme realmente sexy para él. Con un
jersey que se pegaba a mi cuerpo como una segunda piel y una faldita
cortita para que pudiera ver que no llevaba nada debajo.

-Guau cielo, cada día estás mas hermosa y mayor – me dijo mi papa cuando
me vió y yo me sonrojé de gusto.

-Gracias papi, tu también te ves muy bien – dije acercándome y besandole


cerca de sus labios con una sonrisa.

Pude notar como todo el se tensó al sentir mi cercanía.


Mientras estabamos cenando traté de mostrarme más cariñosa de lo normal,
apretando los bracitos para que mis pechos se marcaran más y el no perdia
vista de ellos.

-Realmente te estas haciendo una mujer muy bella – me dijo mirando hacía
mis pechos.

Yo me reí de una forma algo tonta.

-¿Tu crees papi? – me levante y me mordi el labio.

-C-Claro que sí – carraspeo sin dejar de mirarme.

-¿Te gusto papi? – murmuré acercandome a él y sentandome en su regazo –


por que tú a mi sí…

-C-claro que me gustas hija, ¿como no ibas a hacerlo? – preuntó poniendo


una mano sobre mi rodilla.

-Entonces hazme tu mujer – susurre mirandolo a los ojos y acercando mis


labios a los suyos.

Él por un momento se quedó parado, pero no tardó en responder. Sentí la


lengua de mi papi entrar en mi boca y saborearme al igual que yo lo hice
con él.

-Ummh… – gemí al sentir como su mano subía por mi muslo y me rozaba mi


cosita.

-No llevas bragas… Que putita eres cielo – me dijo y eso hizo que me
pusiera más cachonda si cabe.

-Soy tuya papi – le dije mientras me refregaba contra él.

-Ven, vamos a mi cuarto – me cogió en volandas y me llevo a su habitación


dejandome sobre la cama para luego quitarme el jersey y observar mis
pechos desnudos a los cuales no tardo en meter mano – dios cielo, estás
tan rica…

-Oh si papi, chupame… – gemía yo al sentir su lengua sobre mis sensibles


pezones.

Su una de sus manos viajó a mi entrepierna y empezó a sobarme.

-Zorrita estas chorreando… – murmuro con voz ronca mientras seguia


deborandome los pehcos.

-Sí papi… soy tuya – gemía.

Llevé mi mano a su paquete y empecé a sobarlo por encima de los


pantalones.

-Eso putita sobame, toca la polla de tu padre – me decía refregandose


contra mi mano mientras no dejaba de tocarme y lamerme.
-Oh papi creo que me voy a correr – le dije al sentir como sus dedos
entraban en mí.

Estaba super excitada, no quería que parara.

-Sí, correte zorra, correte para tu papi – me decía hundiendo sus dedos
más adentro de mí.

y así lo hice, me corrí como nunca antes lo había hecho, sintiendo los
dedos de mi papi dentro de mí, moviendose sin cesar.

El se separó de mí y se desabrochó los pantolenes, se los quitó junto con


sus calzoncillos dejando ver una polla grande y gruesa. Mi cosita volvió
a latir de deseo en cuanto la vi.

-Ven zorrita, ven a lamerme la polla, lame la polla de papi – me dijo


acercandome su pene a mi cara.

Yo la cogí con una mano, era la primera vez que veía una en vivo y en
directo y su tacto me asombro.

-Esta dura papi…

-Sí, es por tí, anda chupámela – me dijo agarrando mi nuca y llevando su


pene a mi boca.

Yo como buena hija abri mi boquita y empecé a chuparsela como había visto
en videos. Traté de hacerlo lo mejor que pude. Lamí su glando y sorbi
fuerte tratando de darle placer, luego me la metía dentro lo más que
podía y el me apretaba la nuca para que cupiera más. A veces me ahogaba,
pero él no cejaba en su intento de querer meterme toda su polla en la
boca.

-Así, así… ahhh que bien la chupas, chupasela a papi, así, así… – gemía
él viendo como entraba en mi boca.

Al final me agarro la cabeza con las dos manos y literalmente empezó a


follarme la boca con su pene. Juro que creí que me ahogaba, pero me puso
aún más cachonda si cabe que me tratara de esa manera.

-Ya basta o me correre antes de tiempo – dijo sacandome tan dulce


caramelo de mis labios – ven, tumbate y abrete de piernas que te voy a
hacer una verdadera putita.

-Si papi, seré tu putita – gemí tumbandome encima de la cama y abriendome


de piernas para él – pero ten cuidado que aún soy virgen…

-¡Solo faltaría! Pero tranquila zorrita, que papi te cuidará.

Se tumbó encima de mí, sentí su pene rozar mis partes. ¡Dios que bien se
sentía!

-Follame papi.
-¿Eso quieres? ¿Quieres que papi te folle?

-Sii!!

-Dimelo, ruegame que te folle zorra.

-¡Follame papi, quiero que me folles que me metas tu polla…

Y eso hizo. Sentí como entraba dentro de mí. Sinceramente me hacía daño,
pero no quería que parara, quería que me tomara cual ramera.

-Eso putita, relajate… aah dios, que estrechita estas…. – gemía él. De
pronto entro de golpe, rompiendo así mi himen y yo grité.

-¡AAAAHHHH!!! Ya papi, sal, que me haces daño – dije entre lágrimas al


sentir tanto dolor.

-Ahora aguanta puta, verás que te va a gustar y vas a venir pidiendome


más polla – dijo mientras se apretaba más contra mí – esto es el paraiso.

-Papi duele… – gimoteé.

-Relajate y no te dolera tanto – me beso largo rato hasta que empecé a


acostumbrarme – ahora si viene lo bueno.

Y empezó a moverse, al principio lo hizo despacio, pero luego empezó a


follarme con fuertes embestidas que casi me partian.

-Aaah si papi follame no pares!! aaahhh siii siii..

-¿Te gusta verdad? ¿Te gusta como papi te folla? si… claro que sí, eres
una zorra… – me decía mientras no dejaba de embestirme con fuerza.

-Síiii… no pares, me encanta! dame más! más!!!!!

Y lo hizó. ¡me estaba volviendo loca! Juro que sentía como me partía pero
quería más y más. Sentía el cuerpo sudoroso de papa sobre el mio y me
encantaba. Él no dejaba de decirme palabras obscenas al oido mientras no
dejaba de follarme, de follarse a su niñita.

-Ohh me voy a correr, sientelo putón, siente como me corro dentro de tí –


me dijo dando estocadas secas y sentí su leche caliente bañando mi
interior haciendo que me viniera con él de un modo que jamás creí
posible- AAAahh siiiiiii!!

-Ahhhhh papiiiii – me abracé a él al sentir tal placer.

Luego de eso nos calmamos un poco y el seguia dentro de mí.

-Cielo, a partir de ahora tu vas a ser mi unica mujer.

-Sí papi, solo tuya.


Desde entonces lo hacemos todos los días y algunos repetidas veces. Mi
papa también estreno mi culito, pero eso es otra historia.
Las ventajas de ser la secretaria de papáAMOR FILIAL ON 17 JUNIO, 2020

La Secretaria de Papi, Ivonne.

Una mañana de sábado, como casi todas las mañanas, desperté cachonda. No
se había soñado algo excitante, pero amanecí muy prendida. Mis pezoncitos
me dolían, querían ser atendidos. Comencé a frotar mis senos tratando de
calmar mi calentura, al tiempo que acariciaba mi sexo caliente y mojado.
Hacerlo solita me gusta, pero definitivamente prefiero hacerlo con
alguien mas. Algunos fines de semana vengo a casa de mis padres para no
estar sola, cosa que ellos les complace; en especial a mi papi y hermano
menor que todavía vive con ellos.

Estaba a punto de meterme a bañar cuando me encontré con mi padre en la


puerta del baño, sin siquiera meditarlo me abrí la bata dejándole ver mis
muslos y un poco más. Sonriendo le dije con descaro…

– “Tengo flojera de bañarme, ¿no me ayudas?”.

Roberto se quedó atónito por unos instantes, pero sin dejar de ver mis
piernas, y ante mi sorpresa me dijo…

– “Espera a que tu madre se vaya al supermercado a traer la despensa”.

Pude ver como se formó bajo el pantalón de su pijama el “bulto” de su


hermosa pija que reaccionaba ante mi procaz ofrecimiento. Había que
aprovechar el momento, no siempre me quedo a dormir en casa de mis
padres.

Armándome con el valor que me daba la cachondez que sentía, me quité la


bata dejándola caer lentamente sobre mis pies y mis inseparables
zapatillas altas; quedando solo en las breve tanguita que llevaba
dejándole ver “todo lo que podía disfrutar” al revivir aquellos cachondos
baños que tenía tiempo no disfrutábamos.

– “Te espero cuando mi madre se haya ido”… dije con voz sutil queriendo
que sonara sensual y me metí al baño dejando la puerta entreabierta.

Estaba a medio bañar cuando mi padre entró a la ducha, estaba


completamente desnudo y blandía orgulloso su rica y hermosa pija. Estaba
enjabonada, Roberto enseguida se dio a la tarea de pasar sus manos por
todo mi cuerpo, repegando insolentemente su viril miembro en mis partes
intimas. No dejaba de repetirme…

– “Que buena estas mi vida, que rica estás Ivonne”

Mientras me besaba y chupeteaba el cuello. Frotaba mis tetas y amenazaba


con bajar su boca a mi conchita apenas cubierta por un breve y depilado
vello en forma de línea. Sus manos y sus dedos hurgaban entre mis nalgas
buscando mi culito y mi rajita.
Me apoderé de su falo masturbándolo y diciéndole lo hermoso que lo tenía,
en un arranqué de lujuria me incliné besuqueándoselo y dándole una
cuantas mamaditas a la cabeza hinchada de su ricura. En tanto mi padre me
hacia dedito en la rajita por entre mis nalgas, haciéndome llegar a un
orgasmo excitante. Roberto no aguantó mucho más y un caliente chorro de
leche bañó mi cuerpo.

Al día siguiente, domingo, en cuanto mi madre se fue a hacer la compra,


repetimos lo mismo que el día anterior aunque con más calma. Esta vez
Roberto pasó su boca y lengua por todo mi cuerpo, poniendo especial
energía y atención en mis nalgas paraditas, culito y pezones. Me chupó
increbile la conchita, tragando los jugos que escurrieron de mi al llegar
al orgasmo. Por mi parte me di un banquete haciéndole delicias en su
miembro, abarcando desde el glande hasta casi el ano; hasta hacerlo
venirse dentro de mi boca para tragar su deliciosa leche.

Esa noche estaba que ardía de cachonda recordando y deseando estar con
Roberto, pero eso no sería posible sino hasta el siguiente fin de semana
que se planeara la visita. Me vino la idea de no esperar tanto y decidí
darle una “sorpresita” a mi padre al día siguiente en su oficina.

Mi papá me desvirgó

Micaela Zuvic([email protected])
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Me dio pena despertarlo, y lo dejé seguir durmiendo. Me quedé


observándolo, en realidad miraba su entre pierna, la bata no cubría bien
esa parte y podía ver parte del miembro de mi padre. Version para
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Era domingo por la mañana, me había levantado cerca de las 11:00 am,
estaba en la casa de mi padre, donde pasaba los fines de semana. Los días
de semana me quedaba con mi madre.

Desayunamos rápido, y fui a mi cuarto, me recosté un rato mas, mientras


mi padre se bañaba, teníamos la idea de ir a almorzar a un restaurant.

Me levanté una hora mas tarde, salí de la cama sobresaltada, no quería


perderme el almuerzo, amaba ir a comer al restaurant.

En el living vi a mi padre sentado en el sillón dormido. Por lo visto,


después del baño se sentó a ver la televisión y lo venció el sueño. Había
estado trabajando bastante, la noche anterior se quedó a altas horas de
la noche trabajando. Tengo amigas que el padre suele dejarlas plantada
por trabajo o salir con la otra familia. Mi padre, en cambio, siempre se
hacía sus momentos para verme o llamarme.
Me dio pena despertarlo, y lo dejé seguir durmiendo. Me quedé
observándolo, en realidad miraba su entre pierna, la bata no cubría bien
esa parte y podía ver parte del miembro de mi padre.

No se si fue curiosidad o excitación, que me acerqué para verlo mas de


cerca.

Lo vi fijamente por un buen rato. Pero no me alcanzó. Tuve que correr la


bata y ver el pene completo de mi padre.

Fue el momento mas vergonzoso de mi vida, pero sin querer toqué el


miembro y desperté a mi papá.

Lo primero que vio, fue a su hija con la mano cerca de su miembro.

Me puse completamente roja de vergüenza, quise explicar no se que, solo


tartamudeé.

Mi padre se acomodó en el sillón, se tapó su entrepierna.

- No pasa nada, Valen. Sentiste curiosidad. Me dijo.

Me relajó saber que no estaba enojado, pero seguía sintiéndome


avergonzada.

Le conté que Melisa, mi mejor amiga, ya había tenido relaciones, y tenía


curiosidad.

- Entiendo, me dijo pensativamente.

Se tomó unos instantes, sin decirme nada.

- Queres verla de cerca? Me preguntó papá.

- Puedo?

- Si, claro, no tiene nada de malo.

Se corrió la bata y me dejó ver su miembro.

Lo vi un buen rato, hipnotizada, con curiosidad.

- Puedo tocarlo? Le pregunté sin vueltas.

Mi padre asintió con la cabeza.

Lo agarré con mi mano derecha, solo lo sujeté, y lo tuve en mi mano sin


soltarlo.

Me parecía increíble estar tocando un pene y sobre todo, el de mi padre.

Lo que ocurrió me dejó sin palabras.

Su pene comenzó a crecer dentro de mi mano.


Miré a mi padre, buscando una respuesta.

- Eso lo provocaste tocándolo, cuando los hombres nos excitamos, es lo


que pasa.

No podía dejar de apretar su pene, no quería soltarlo.

- Que se hace luego?

- Podes masturbarme con tu mano, o sea, subís y bajas tu mano, corriendo


la piel de mi pene, te lo podes meter en la boca, o te lo meto en la
vagina. Me comentó.

Estaba asombrada, sentía tanta curiosidad por el sexo, pero mi padre me


estaba dando una clase bien práctica.

Lo empecé a masturbar con mi mano, con delicadeza, si bien estaba bien


duro su miembro, me daba la sensación que podía lastimarlo.

Mi padre comenzó a gemir, y me pedía que no pare, que siga.

Obedecí, y además no quería parar, quería saber mas.

- Chupalo Valen, como un chupetín. Me pidió.

Me arrodillé, y pasé la lengua, por su miembro. Al principio solo daba


lengüetadas, por el tronco, por su cabeza. Se la pasé por sus huevos a
pedido de mi papá.

Mi padre, se retorcía en el sillón y gemía, me pedía que no pare.

- Metete la puntita adentro de la boca.

Abrí la boca bien grande, y me tragué su cabeza, apenas me entraba, sentí


el sabor del pene de papá.

Me tomó de la cabeza, y me acarició, mientras tenía su cabeza en mi boca.


Me hacía una leve presión, para hacer entrar su pene mas adentro pero no
pude, solo pude meter su cabeza y un poquito mas. Con mi lengua, seguí
lamiendo su cabeza.

Papá estaba muy agitado.

De pronto, sacó su pene de mi boca.

- Casi te acabo en la boca Valen.

- Que cosa?

- Estuve a punto de eyacular, te iba a tirar semen en tu boquita, no te


iba a gustar al menos al principio. Dijo.

- Me dejó intrigada, quería probar el semen de todas formas.


Mi padre se levantó del sillón, me levantó por debajo de mis brazos y me
sentó sobre la mesa del living.

Me desabrochó el short blanco, y me lo bajó, luego la tanguita rosa.

- Si algo te molesta, me decis Valen? No quiero que estes incomoda. Me


dijo papá.

- Si papi.

Puso su cara entre mis piernas. Sentí algo de cosquillas. Luego su boca
comenzó a besar mis labios vaginales, le dio varios besos, luego su
lengua recorrió mis labios rosaditos, y de a poco se iba metiendo en mi
rayita.

Estaba sintiendo algo, que nunca sentí, me gustaba, me daba placer, pero
a la vez me avergonzaba, tener la lengua de papá en mi conchita. Pero
duró poco, me fui relajando, y mi cuerpo actuaba raro, se estremecía, me
contraía, me estiraba, temblaba.

Fuese lo que fuese, no quería que acabe.

Papá apartó su cara de mi vagina. La escupió varias veces, y con sus


dedos, empezó a separarme los labios, sentía un dolor leve, nada muy
doloroso, era mas una molestia.

Me acomodó al borde de la mesa, con mis piernas colgando, me sacó la


remera azul que tenía, me dejó con mis pechos al desnudo, me recostó
nuevamente de la cintura para arriba contra la mesa, boca arriba. Me
levantó las piernas, las apoyó contra su pecho.

- Me decis si te duele o molesta Valen? Prometemelo.

- Si papi, te aviso.

Con su mano derecha sujetó su miembro, y lo puso contra mis labios


vaginales. Al principio, acariciaba su cabeza contra mis labios, de
arriba a abajo, lo hizo repetidas veces.

Luego en un punto, empezó a hacer presión contra mi vagina. Puso su mano


izquierda sobre mi estomago, y con su pene hundía mas y mas, estuve a
punto de decirle a papá que me dolía, pero me aguanté el dolor, sentía
como se me estiraba mi conchita por dentro, apreté mis labios y cerré mis
ojos. El pene de papá estaba mas adentro, de repente sentí como que cedió
algo dentro de mí y entró un pedazo importante del miembro.

Grité de dolor, comencé a lagrimear.

- Lo saco Valen?

- No, no, no, no, dame un tiempito que me acostumbre. Le dije.

Quería seguir, aunque doliera, era una sensación hermosa.


Papá asintió, y comenzó a acariciar mis pechitos con sus dos manos.

Se sentía agradable la sensación de sus manos.

- Estoy lista.

Mi padre me preguntó por mi periodo, me hizo un par de preguntas. Quería


estar seguro de no dejarme embarazada.

Sin darme cuenta, su pene entró un par de centímetros mas y volvió


retirarlo unos centímetros para atrás, lo hacía con mucho cuidado, ya el
dolor era una molestia, y sentir su pene recorrer mi vagina por dentro me
gustaba, era agradable, lo hacía con mucho cuidado.

A los minutos tomó un poco mas de velocidad, y empezó a gemir con mas
fuerza.

- Duele Valen?

- No papi, no pares.

Y no paró, cada embestida lo hacía mas rápido, no fueron muchas hasta que
dio un grito de desahogo. Y sentí algo recorrerme por dentro.

El semen de papá estaba dentro de mi vagina. Me excitaba de solo


pensarlo.

Con el pene dentro papa siguió acariciándome mis pechos. Hasta que perdió
la erección.

Pasó su dedo índice entre mis labios vaginales.

- Probá.

Lamí la punta de su dedo que tenía semen.

Me dio asco, papa se rió por mi expresión.

- Después te acostumbras, o no, depende de cada mujer. Me contó.

En ese momento pensé que nunca me gustaría, pero al poco tiempo me di


cuenta que estaba equivocada.

Mi padre me limpió la vagina con unas servilletas, y nos dimos una ducha
juntos.

Nos cambiamos y fuimos a almorzar.

Los dos estábamos felices por lo que había sucedido.


Mi hermano mayor me da una lección por molestarloAMOR FILIAL ON 10 JUNIO,
2020

Estaba siendo penetrada por mi hermano en el baño de mi casa y la razón


por la que estaba ocurriendo eran las maldades que le hacía desde
pequeña.

No sé cómo comenzó, ni el por qué lo hacía pero de verdad disfrutaba


mucho molestar a mi hermano mayor, desde pequeña le quitaba sus juguetes
y cuando me acusaba con mamá o papá yo hacía de niña buena y lo
terminaban regañando. En la adolescencia lo llegué a descubrir
masturbandose, en sí el primer pene que vi fue el de mi hermano y vi cómo
lo tenía entre las manos y como estaba con las piernas abiertas y
jalandosela de arriba hacia abajo mientras veía un vídeo, lo segundo que
hice después de quedarme impactada por lo que había visto fue acusarlo de
hacer cochinadas.

A pesar de lo que le hacía y cómo me portaba con él, tenía la


responsabilidad de cuidar de mi y aunque no lo quisiera lo tenía que
hacer, es algo que ha hecho siempre y hasta la actualidad aunque en menor
medida lo sigue haciendo.

Mi hermano físicamente es muy guapo, alto, atlético, le gusta mucho hacer


deporte e ir al gym, es musculoso, de hombros anchos y brazos fuertes, es
bastante alegre, tiene muchos amigos pero sobre todo amigas, en su vida a
tenido demasiado novias y chicas con las que ha tenido relaciones.

En una ocasión cuando íbamos en la misma preparatoria, él estaba a punto


de terminar y era.muy conocido por toda la escuela, yo apenas iba
entrando ya tenía amigas y juntas provocabamos a los chicos de nuestro
grado y a los mayores con la falda de uniforme más corta o con la blusa
abierta mostrando de más, debido a eso no quería que supieran los demás
que yo era su hermana para así no cuidar de mí y que aparte no me metiera
en sus asuntos cosa que a mí me intrigaba muchísimo el saber que hacía y
quería enterarme, pero acusarlo con mis papás ya no era suficiente porque
ya no le afectaban los regaños, ni los castigos, él ya era un hombre o
así se denominaba ya que se la pasaba en fiestas, en antros, teniendo
varias mujeres, se sentía muy rudo por andar en motocicleta, iba seguido
a los table dance y se metía con las chicas de ahí, no le importaba nada,
aunque todavía dependía de mis padres.

Se me ocurrió la idea de cómo molestarlo y aplicando algunas situaciones


que ocurrían en la escuela fue que le dije a mis padres que en la escuela
se estaban vendiendo drogas algo que era cierto, la mentira era que
sospechaba que mi hermano las estaba consumiendo y por eso decía que no
quería que me metiera en sus asuntos y su comportamiento extraño era
debido a eso, no les agrado para nada lo que les comenté y la mejor
manera que encontraron fue castigarlo dejándolo sin dinero para que
hiciera sus cosas, esa fue la parte más sencilla ya que era la niña buena
de papi que le creían todo.

La otra parte y la que más le dolió fue el hecho de que ninguna mujer en
la escuela se le quería acercar todas lo rechazaban, su popularidad se
vino abajo y todo gracias a un par de rumores que difundí en redes
sociales y grupos internos de la preparatoria en el cual decía que era un
pervertido que le gustaba coleccionar ropa interior de las chicas con las
que tenía encuentros y con las que se quedaba y después se masturbaba con
ellas pero no oliendolas o haciéndolo con ellas en las manos, sino
poniendoselas, incluso utilice Photoshop para colocar fotografías donde
se veía usándolas, razón por la cual también había contraído enfermedades
de transmisión sexual, todo era falso pero había funcionado.

Todo había salido de maravilla estaba volviendo mi hermano miserable


hasta que un dia una chica lo arruinó todo, para evitar que lo rechazaran
empezó tener citas en secreto eta así que platicaba con ellas, se las
ganaba y después pasaba a la acción con un encuentro, lo que no contaba
es que al momento del encuentro terminaba siendo reconocido y rechazado
de nuevo, en esta ocasión la chica hizo lo mismo, pero mi hermano harto
de todo lo que pasaba le preguntó qué era lo que estaba sucediendo y el
por qué le rechazaba, la chica se lo contó todo, le enseñó las fotos, los
mensajes, los comentarios, etc. Al momento de enterarse de todo mi
hermano no dudó ni un instante en saber que la que había provocado todo
era yo.

Ese día llegó a la casais padres no se encontraban y yo había regresado


de la escuela, cuando de repente escuche una patada en la puerta del baño
de mi cuarto, -idiota estoy utilizando el baño- le dije y lo corrí
tapandome para que no me viera, pero a él se le veía muy enojado, la cara
se le veía llena de rabia. -Otra chica me rechazo por tu maldita culpa y
vas a tener que hacerte responsable.-

Yo estaba sentada con los calzones y la falda del uniforme escolar abajo,
no esperaba que entrara de esa forma y me agarrara por sorpresa, acto
seguido se quitó los pantalones y los boxer para detenerse frente a mí
con la verga parada y la acercó a mí cara. -Siempre te metes en mi camino
y ya fue suficiente.- Le suplique que esperara y dejará que le explicará
todo, pero él estaba muy furioso e incontrolable. -Voy a cerrarte esa
boca de niña malcriada, no puedo masturbarme, no puedo coger, no puedo ir
ni por putas, no puedo hacer nada sin que te entrometas ¿Por qué te
divierte molestarme?- Me tomo de las coletas de colegiala que traía en
ese momento y me metió su verga dura en la boca, la metía y la sacaba
mientras me jalaba el cabello, literalmente me estaba follando la boca.

-Para lo puta que pareces enseñando las piernas y los calzones con esa
minifalda a los demás y con esos labios pintados eres malísima mamando
vergas, pero como tu hermano mayor es mi obligación enseñarte a hacerlo
bien.- Sentía su verga como entraba toda por completa, mi hermano me
decía que utilizará mi lengua y ajustará la parte trasera de mi garganta
y seguía penetrando mi boca a su placer, era una lección que me estaba
dando por ser una pésima hermana. Aunque no quería hacerlo me estaba
acostumbrado a su verga, que era grande y llena de venas, olía bien y
tenía buen sabor que me empezaba a gustar y lo empezaba a hacer sola a
pesar de que él seguía jalando de mi cabello, él notó que lo estaba
disfrutando y empezó a hacerlo con mayor rapidez, el enojo que tenía
contra mí, la excitación de estar violando la boca de su hermana hizo que
tuviera los impulsos de correrse, saco su verga de mi boca y me jalo de
los cabellos para acercar su verga a mi cara, con la otra mano empezó a
masturbarse hasta que llegó el momento y aventó toda su leche sobre mi
cara, tenía semen por todos lados en mis ojos, en mis mejillas, en parte
de mi frente y de mi cabello, toda estaba llena de su leche.

-Eso fue desagradable, ve como me dejaste toda pegajosa.- Estaba excitada


pero a la vez tenía miedo y estaba segura que se había dado cuenta. -Te
corriste, ¿Ya terminaste, no? Voy a salir de aquí ahora.- Esperaba que ya
hubiera terminado todo eso así que me levanté y me preparé para salir de
ahí, ya habría tiempo para vengarme de él. -Claro que no, gracias a ti
tengo los huevos llenos de leche guardada y no hay manera que quede
satisfecho con eso.- Me tomó de los hombros y me aventó contra la pared
por poco me caigo ya que traía los calzones a media pierna. -No te
preocupes tengo mucha experiencia- empezó a alardear de sus encuentros
sexuales. -Déjame ir- le suplicaba, pero él comenzó a pasar su verga dura
por mis nalgas, me tenía sometida de un brazo mientras él frotaba su pene
en mis nalgas y pasaba su mano en mi vagina. -Esta muy mojado aquí abajo,
te calentó chupársela a tu hermano mayor que tanto desprecias, ¿Verdad?
eres una puta pervertida.- Y era cierto estaba muy excitada por lo que
estaba sucediendo que con el solo tocarme estaba a punto de correrme y él
ha lo sabía que empezó a meter sus dedos con tal velocidad que provocó
que me corriera de inmediato.

-Si estás así de cachonda y mojada no importará que te la meta toda.- Me


levanto una pierna y empezó a jugar con su verga en la entrada de mi
vagina, no la metía solo me estaba probaba con la punta de su pene. -Hey,
somos hermanos, me voy a disculpar de todo pero no lo hagas.- Le
suplicaba que no lo hiciera ya que si me la metía iba a ser algo muy malo
y no me imaginaba que iba a ocurrir.

Mi hermano estaba dispuesto a meterla y nada lo iba a detener, tenía


demasiada leche por descargar que el hecho de vaciarla por completo
estaba encima de la razón, me tenía empinada contra la pared con el culo
parado y el coño completamente empapado y de una embestida me metió la
verga entera y comenzó a darme tan duro que se le olvidaba que era su
hermana, su verga la sentía como entraba hasta lo más profundo de mi y
después como salía rápidamente y volvía a entrar, podía sentir como sus
huevos rebotaban contra mi una y otra vez, sentía como me jalaba del
cabello con rencor y furia, me lo estaba haciendo tan rudo que gemía y a
la vez gritaba que me dejara que me arrepentia de lo que le había hecho
pero que se detuviera.

Llegó el momento en que mi vagina empezó a acostumbrarse y succionar su


verga por sí sola y empecé a sentir y demostrar el placer que estaba me
estaba provocando ser penetrada por mi hermano, los gritos de
desaprobación a comenzaron a ser de placer y la expresión de mí cara
había cambiado y a pesar de que prácticamente me estaba violando yo no
ponía resistencia alguna. -Ahora lo entiendo, estás enamorada de mi- me
dijo muy seguro de sí mismo. -¿De qué hablas idiota? Te odio por lo que
me estás haciendo, me las vas a pagar.- Me tomo por las caderas y me la
metía lo más profundo que podía y las embestidas cada vez eran más
fuertes y con más rapidez, que estaba apunto de correrme de nuevo.

Empezó con frases arrogantes que hacían que me calentara demasiado, decía
que era lo que quería, que siempre lo molestaba porque lo quería tenerlo
solo para mi, que no quería que estuviera con otras chicas, que por eso
entraba cuando se masturbaba para verle el pene erecto y que lo acusaba
porque quería toda esa leche para mí. Mientras me decía eso me tenía
gimiendo de placer estaba tan excitada que no podía detenerlo ni decirle
que se callara y que dejara de decir estupideces que no eran ciertas. Me
enderezó y se acercó a mí para besarme y meterme su lengua en mi boca y
jugar con la mía. -Aquí me tienes, eso querías verdad puta.- nunca me
imaginé teniendo sexo con mi hermano, era algo que no me había pasado por
la cabeza pero estaba ocurriendo y me estaba gustando muchísimo.

-Empinate sobre el retrete- comenzó a darme órdenes de para seguirme


cogiendo, yo le obedecí sin poner objeción, estaba muy caliente y pare mi
colita para que me siguiera dando fuerte, estaba llegando a puntos muy
sensibles que no sabía que tenía, me tenía babeando de placer que hizo
que tuviera otro orgasmo más y él también lo hizo. -Me voy a correr
dentro de ti Vane- Sentí como me lleno de su leche caliente, no podía
creer que el muy idiota se había corrido dentro de mi, dentro de su
propia hermana. Cuando terminó de hacerlo sacó su verga y yo caí sobre
suelo con las piernas temblorosas y con su semen escurriendo de dentro de
mí, cuando de repente me agarró por los tobillos, abrió mis piernas y las
levantó. -Espera ya no lo hagas más, por favor detente estúpido.- Lo
único que conseguí con eso fue que se riera de mí. -Va la tercera ronda y
vas a ver que lo vas a disfrutar.- estaba decidido en convertirme en toda
una mujer, en su mujer.

No podía detenerlo estaba bastante fatigada, se montó sobre mí y comenzó


de nuevo penetrarme con gran facilidad, lo único que pude hacer es rodear
su torso con mis piernas, se sentía tan bien que no podía detener mis
caderas, quería seguir estando así con mi hermano, quería que me hiciera
correr una y mil veces más y que él hiciera lo mismo dentro de mí, me lo
hacía tan rico como nunca me lo habían hecho a pesar de que ya había
tenido relaciones. -Tienes un cuerpo delicioso y perfecto para coger que
lo tendré que usar todos los días.- Sus palabras se quedaron dentro de mí
cabeza ya que amenazo con hacerme suya cada vez que quisiera, de ahí
empezó una serie de venganzas mutuas algunas sexuales otras no tanto que
siguen hasta el día de hoy.
Me inicie con mi hijo.
30 octubre, 2018 admin 4 comentarios ...
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Hola…hay que comenzar por el principio no??? Antes que nada ..dejen
describirme para que vayan imaginandome mientras me leen..me llamo ana…
soy delgada pero no flaca poca bubi y poco de atras ya un poco mayor casi
cuarenta un poco baja de estatura pelo muy corto para poder teñir mis
canas no soy un mujeron pero pss ahi me defiendo…..
Veran hace mucho tiempo tuve mi unico hijo…producto de un abuso …mis
padres se molestaron y me echaron de casa y desde entonces yo sola me
hice cargo de todo…
Los primeros años todo normal..
Como muchas de ustedes yo trabajaba y cuidaba de mi hijo.
No hicimos de casita y todo eso..mi hijo fue creciendo..y yo nunca..nunca
habia pensado ni por la mente me pasaba lo que les contare…
Domingo por la mañana es dia de lavar la ropa..todo..todo se lava hasta
lo que traemos puesto solo nos quedamos el..con un viejo boxer..y yo solo
con un camison muy corto si acaso un poco mas abajo de mis partes
intimas…siempre habia sido asi..solo que esta vez habria diferiencias…
Yo salte sobre la lavadora sentandome y jale a mi hijo de espada es decir
el dandome la espalda y yo recargando mis bubis en su espalda la lavadora
se movia normal..cuando de pronto el se volteo justo cuando yo lo
“abrace” con mis piernas…quedando justos y juntos nuestros sexos …
uuuff!!!si mo ha sido por su boxer creo que hubiera pasado un
“accidente”…
Su miembro estaba enormee..y yo sin nada…lo senti perfectamente bien…se
hizo un silencio no hallamos que hacer ..yo reaccione enseguida riendome
nerviosamente como para ” aliviar”la situacion y si nos relajamos y todo
siguio igual aparentemente…
Nooo!!! Nada seria igual me volvieron años de abstinencia de traumas de
deseo de necesidades pues…despues de eso comence a buscar la manera de
provocarlo de ver hasta donde podriamos llegar…comence quitandole un
boyon a su calzon quite el de enmedio y pacientemente espere hasta volver
a suscitar lo mismo que la vez pasada…solo que ahora su miembro salto
fuera y lo senti calientisimo como tocaba la entrada de mi cuerpo…esta
vez no nos separamos rapido yo lo restregaba contra mi con la necesidad
de que ese momento no pasara nunca…después de eso hice levantar mis
bardas muy altas pues había vecinos vulgares y borrachos..que me decían
cosas que en su momento no entendí..lo comprendí mucho tiempo después…me
decían..mamacitaaa si necitas algo me dices con el no ehh o te vas al
infierno..y cosas así..
Después de levantar las bardas …ahora si hasta me exhibía mas…me agachaba
frente a el…o cosas así para que me viera me gustaba sentirme deseada por
el…mi mente fantaseaba..mi calentura no tenia limite muchos años estuve
sin sexo sin pareja…pero no soy de palo..y el tampoco.lo fui orillando a
lo inevitable ..fueron muchas las “escaramuzas” hasta que por fin logre
lo que queria..tener sexo..con la única persona que no me haría daño que
me conocia bien conocía mi cuerpo mis estrías mi cicatriz de cesárea y
todo lo demás…yo ya no aguantaba mas …ese domingo paso hicimos lo de
siempre y ya cuando acabamos las labores le dije bañate pedí pizza y
veremos pelis…mama!! Todo esta mojado replico..así con tu calzon nomas..
Comimos se fue a bañar y yo hice lo mismo cuando llegue a la sala el
estaba recostado en el sillón dejate sentar le dije no hizo caso…si no te
haces a un lado me sentaré sobre ti…siguió sin responder …y sin decirle
agua va me siento sobre el …normal en una posición equis..pero ya
sintiendonos se puso muy duro me levante y lo senté y me subí sobre de el
yo traía solo mi camizon lo mire a la cara y le moví la cabeza de arriba
a abajo diciéndole que siiiii!!!!! Torpemente trataba de entrar tal eran
sus ancias que no lo logro a la primera tome su pene y se lo guíe lo
coloque justo en mi entrada y de un solo empujón entro todoooo..ashhh…
enseguida me moje …me escurri como mil veces …mi hijo sigui frenético …
cuando al fin exploto quizo salirse pero yo lo evite quería sentir como
inundaba mis entrañas con su primera vez …ese domingo hicimos el amor
como mil veces..de una y mil maneras…
Y ese momento agradecí a mis padres por haberme “ligado las trompas””
pues de no ser así tuviera como cien hijos de mi hijo…..
Mi hijo me cojio
4 noviembre, 2019 admin 0 comentarios Por fiestera termine cojida por
mi propio hijo
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Me llamo Carolina 42 años..viuda hace 10 y modestia aparte no le pido
nada a una de 21..pues me encanta cuidar mi figura..me encantan salir a
bailes y fiestas ya que me gusta sentirme deseada aun y hago uso de mi
buencuerpo y me visto muy llamatiba.aun que mi hijo siempre me reprendia
diciendo que sus amigos le decian que se querian hechar un palo con migo
y le dije que todos los jovenes dices cosas asi que apoco el no ?? Y me
contesto que si pero que le daban celos y esa noche sali a una discoteca
del centro y me diverti bastante a tal grado que me caia de hebriedad y
llame a mi hijo para que fuera por mi cuando llego me subio casi cargando
al coche y senti que me agarro las chichis pero crei que solo era mi
imajinacion ..cuando lleguamos a casa me llevo a mi recamara y entre
dormida y no me quito la ropa y cuando senti me quito el bra tambien y
comenso a tocarme las chichis denuevo y me dormi coando derrepente
comense a sentir que me bajaron la tanga y entre abri los ojos y veo a mi
hijo desnudo y con su polla en mi raja cuando la metio senti riquisimo y
comense a moverme por instinto y me deje llevar hasta que senti un chorro
enorme de semen en mi boca y mi cara con lengua comi un poco y le dije no
estubo nada mal eh !!! Me dio unas folladasesa noche…pero cuando me
desperte al dia siguiente y me senti llena de semenen todo el puerpo y mi
raja reaccione y me dije…que fue lo que hice anoche ??? Al ver a mi hijo
desnudo a mi lado ..me fui a bañar queriendo limpiar mi estupides..cuando
lo escucho entrar y se mete desnudo a la regadera y yo me saque de onda
al verlo y obvio le dije que se saliera pero el me abrazo y pude sentir
su pene en mi raja y trate de safarme pero el me tenia bien apretada y
comenso a besarme y termine sediendo ante tantas carisias..desde ese dia
detras de la puerta nos devoramos a besos en la intimidad..quien lo
hubiera dicho..el hombre que buscaba lo tenia en mi prpopia casa
De mama a hembra de mi hijo
9 octubre, 2019 admin 1 comentario De madre a mujer de mi hijo
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Me llamo Ana tengo 39 años madre soltera y por comentarios de la gente me
veo muy bien para mi edad,y jamas crei ke el ver la laptop de mi hijo de
18 me aria verlo con otros ojos;
Al abrirla eran paginas de amor fiilial de madre w hijo y me kede en
shock al ver las imajenes y eso me rebolvio mis ideas,la serre y me fui a
mi cuarto a tratar de dijerir lo ke abia visto,pense ,sera ke mi hijo me
ve como mijer o es solo una fantacia de el o es solo curiosidad de su
edad ? ,,,cuando regreso esa tarde lo mire y le pregunte ke si tenia
novia o algo por el estilo,,el me dijo no mami como crees el dia ke me
enamore sera de una mujer como tu !mi subconciente sintio ke era un
coketeo y reaccione inconcientemente y le dije,,apoco te gusto ? Dijo
ufff demaciado pero lastima…y en untono retador pero con miedo le
dije,,,,lastima de ke ? Y dijo ke eres mi mama si no…yo sonrei entre
miedo y picardia y replike,si no ke ?..sino te comeria a besos,,,conteste
mwntiroso y me di la vuelta,,,cuando senti sus brazos en mi c8ntura y me
beso wl cuello,,,senti ke vi las estrwllas y el continuaba deborando mi
cuello y mi oido,wn ese momento me perdi de mi misma y gemi muy claro y
el comwnso a subir las manos a mis senos y entre sollosos le
desia ,,Carlos ke ases ?
Mami te gusta ?
Hijo esto no esta bien,soy tu madre
Mami he soñado contigo desde ase años
Carlos detente esto es una lokura
Mami solo dejame tocartw
Con un fuerte enpujon me safe de el y le dije je se fuera a su cuarto a
reflexionar lo ke iso y el subio triste a su recamara….y yo kede super
confundida,,es mi hijo pero me movio todas las hormonas subi a darme una
ducha para kitarme el calor del momento y al salir me enrede la toalla
sali sia abajo a tomar un vaso con agua y el bajo tambien,me puse mega
nerviosa al verlo en boxer frente a mi y me dijo
-mami ke sexy te ves
-carlos soy tu madre
-te puedo dar un besito
-ok pero ya te subes a dormir
Me planto unsuperbeso en la boca como jamas nadie me abia besado es mas
ni su padre me beso asi de riko,y eso me ensendio,despues de casi 8 años
sin tener sexo,ese beso me activo mis hormonas a mas no poder,en ese
momento perdi el control de mi ,olvide por completo ke es mi hijo y me
deje llevar,despues de besarmw por unos minutos me kito la toalla y kede
a su merced,,,en cuanto me vio desnuda me llevo a la sala,se kito el
boxer y lo ke vi me dejo anonadada,,el pene de mi hijo era enormw y solo
atine a desirle,,es mas lindo del de tu padre,,por instito me puse de
rodillas y lo mame como una loka
-mami te gusta mi tronco
-carlos esta delicioso
Despues de casi comerme ese delicioso dulce me recosto wn el sofa
deborandome mis tetas y eso me twnia a todo y cuando senti su punta
estaba en la entrada de mi vajina,y por un intante kise reaccionar y
detenerlo,pero fue demasiado tarde su tronco abia entrado ya en mi
matriz,de la cuan habia salido ase 18 años,comense a llorar,por
miedo,tristesa,arrepentimiento,verguenza, y cuando me miro dijo desde hoy
eres mi mujer y solo yo te voy a cojer
-uff carlitos ke delicia
-ana ke rika panochita tienes
-desde hoy es tuya hijo cuando la desees
-mami la voy a desear a cada ratito
-enserio hijo ? Me cojeras mucho
-te cojere todos los dias mami
-aaahhh hijo asi no pares
-asi mami kieres swntirla en 4 patas
-hijo pense ke jamas me lo dirias
-te voy a cojer mejor ke mi padre
-baby ya lo estas asiendo superbien
-ke nalgas tan bjenas mami
-hijo ya ke me combensiste gosalas
-si mami como soñe estw momento
-enserio hijo ?? Yo no lo soñe jamas pero wow me esta wncantando
muchisimo
-uuummm ten goza mi pene adentro de tu conchita
-hijo eres lo maximo cojiendo
-montate en tu nuevo troncoo
-ufff ke delicia asi cabalgando
-ke riko brincan tis chichotas cuando suberñs y bajas
-gozalas bebe son tuyas desde hoy
-si mama y para siempre
Cuando estaba ahi clabando me sola swnti unchorro de semen caliente
escurriendo desde mi matris y en ese momente reaccione y pegw un brinco
para safarmw y le dije muy enojada,por ke terminaste dentro dw mi
vajina,ke no saberñs lo ke puede pasar,no me cuiso desde ase tiempo y el
me dijo kiero un bebw,yo estaba isterica y le dije ke una cosa era cojer
con migo y otra muy distinta ke enbaraza a su propia madre,,el se molesto
bastante y me replico,la gente coje para aser bebes,,y yo por eso deseaba
cojerte para ke tubieramos un hijo entre los 2 ,,,me enfuresi y le dije
ke la gente nos lincharia si sabia ke me propio hijo me enpanzono,y el
enfadado dijo si no me amas por ke dejastw ke te cojiera,si tus gritos y
gemidos bien ke desian ke estabas disfrutandome como hombre,,,puso su
cara seria y kedamos recostados ahi,,su enojo me conmovio y me
enternecio,pues en realidad tenia mucha razon si yo no hubiese kerido un
bebe y mas a un un bebe con mi propio hijo no me hubiera dejado cojer,,y
voltie a berlo y le tome su mano y la puse sobre mi bientre y le
pregunte,,,ok,,,kieres niño o niña ??? Su rotro cambio al instante y yo
le sonrei,,el se avalanso sobre mi y me dio un cojidon,mucho mejor ke su
padre,,ese viernes cojimos toda la noche mi hijo es un semwntalno se si
cojimos 5 o 6 veses asta el amaneser,,y la verdad yo estaba feliz,mi hijo
me iso sentir mas mujer ke nunca,kien hubiera dicho ke mi hijo me aria su
hembra y muy hembra,,sobra desir ke nos cambiamos de ciudad para poder
vivir sin tapujos,aki todo mundo cree ke somos esposos y podemos besarnos
en la calle salir de la mano,y asta salir a fiestas como parwja,,vivo tan
feliz a su lado,cojemos infinidad de veses diatio y obvio aki puedo
gritar sin verguensa,y aunke ahora nos llamamos por nuestro nombre en
cualkier lugar,,,en la cama nos encanta desirnos hijo y mama,,eso me
exita super,y mas cuando me habla sucio,,el desperto en mi la puta ke
toda mujer llebamos dentro y re0rimimos,,,me a cojido asta por las orejas
jajajaa,,la verdad su papa jamas me iso tener un orgasmo pero mi hijome
ase chorrearme dia y noche,,,lo cual dio su regalo ke tanto deseaba a los
3 meses tenia ya el bebe ke tanto me pidio y yo estoy feliz de ke sea el
el papa de su hijo-hermano jajaja suena raro pero nuestro amor lo vale
les contare despues como sigue esto
Le hice bien o mal a mi hijo?
15 julio, 2019 admin 9 comentarios hijo, incesto, madre
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Hola, tengo esta situacion, hace unos dias estaba leyendo un articulo que
hablaba sobre consejos para educar sexualmente a los hijos, y se
recomendaba ver porno con el para desmentir sus mitos y cosas y que
ensenarlo que no esta mal pero todo con medida. Se me hizo un poco rara
la idea pero a la vez muy obvia ya que como decia el mismo articulo, el
porno tiene muchas mentiras y es lo que mas se puede encontrar facilmente
supuestamente.
No me quede solo con esa fuente de informacion y decidi buscar mas en
internet, lo cual no ayudo ya que salian puras paginas porno y en una vi
a una supuesta madre teniendo sexo con su hijo lo cual me excito bastante
(ya que hace mucho tiempo que no tengo sexo) e incluso mi hizo masturbar,
al termino me entro un remordimiento de como podia pensar en eso con mi
hijo, pero al poco rato se me quito, y asi estuve teniendo esa fantasia
durante algunos dias hasta que decidi llevarla mas alla y un dia que
terminamos de comer, me sente en la sala con una compu y le dije a mi
hijo que me acompanara.
Empezamos a ver un video porno sin nada de toques o besos y lo senti un
poco incomodo naturalmente, le empece a desmentir todo lo del porno y
cada vez me excitaba mas y mas, llegue a ponerle mi mano en su pierna y
afortunadamente para mi, en ese momento entendio a donde queria llegar,
asi que me siguio la corriente y puso mi mano en su pene, lo empece a
masturbar por encima de la ropa, luego se la quite y el me quito todo lo
de arriba, y despues de masturbarlo por un poco tiempo eyaculo y
terminamos, me pregunto si volveria a pasar y le dije que si.
Pero ahora lo dudo, no se si deba hacerlo otra vez, mi cuerpo
definitivamente dice que si pero mi moral esta dudosa, que me
recomiendan?
mi hijo adolecente
9 junio, 2019 admin 7 comentarios
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Holaa todos los lectores quiero contarles algo por lo que estoy pasando
actualmente y escuchar sus consejos o si algunas estan pasando por algo
similar

Antes que nada me llamo rosy tengo 44años tengo un hijo de 16años de
nombre arturo fruto de un matrimonio de 20años lamentablemente mi ex
marido fallecio dos años despues de separarnos en un accidente de trabajo
lo cual he estado soltera ya unos cuantos años solo me dedico a mi
hijo ,siempre me considerado una mujer muy activa sexualmente aunque ya
tengo rato sin pareja me sigo dando placer cada que puedo y apesar de mi
edad no la aparento soy flaquita blanquita con atributos pequeños mieo
1,65 todo en su lugar voy tres veces por semana al spinnig y al gym

En cuanto con mi hijo tengo una fuerte relacion somos muy unidos y
siempre nos contamos todo lo que nos pasa en el transcurso del dia pero
nunca hemos tocado el tema de la sexualidad apesar de que ya esta en su
adolencia ,en nuestro dia dia en la casa no tenemos restriccion alguna yo
siempre ando muy ligera en calzones por la casa y en bra y algunas veces
desnuda ambos nos bañamos con la puerta abierta sin ningun problema hasta
hace unos dias cuando empeze a notar a mi hijo muy raro algo nerversio
cada que me bañaba el entraba a preguntarme algo de cualquier cosa me
abria la cortina de la regadera toda una semana completa asi estubo yo no
le tome mucha importancia hasta que en una ocacion yo me depilaba mi
ranita el abrio la cortina andba en calzonsillos me empezo a preguntar
unas cosas yo segui afeitandome sin hacer mucho caso hasta que lo mire su
vista estaba clavada toltamente en mi vagina y su pene ya lo tenia erecto
casi queriendo reventar del calzon no le dije nada actue con normalidad
le di le espalda cerre la regadera y el se marcho a su cuarto en ese
momento me causo algo de risa mientras me cambiaba solo pensaba que ya
traia las hormonas alborotadas lo vi muy tierno que se exitara viendome
pero todo fue distinto cuando despues de cambiarme me dirigi a su cuarto
para que fuera al minusuper acomprar unas cosas para la comida cuando
quise entrar su cuarto estaba cerrado con seguro cosa que nunca habia
pasado lo llame y salio a los 5minutos no se por que lo hise pero
enseguida que se fue entre y bajo su cama estaba tirado el calzon que
traia puesto lo recogi y estaba todo embarrado de semen instintibamente
lo oli era un aroma muy fuerte y penetrante de hombre en ese momento fue
cuando la grasia y ternura se acabaron en mi y mi cuerpo empezo tener
sensaciones de exitacion de lo cual no podia aceptar volvi a poner el
calzon abajo de la cama y me
fui a mi cuarto me sente un momento para calmarme y pensar cuando pude
sentir donde me escurria flujo de mi pepita no podia creer que lo que
estaba pasando y mi cuerpo estubiera reaccionando de esa forma aunque
fuera mi hijo me calme un poco y lo quise dejar pasar

Al dia siguiente por la mañana cuando


desperte arturo ya se estaba bañando para sus clases de ingles entre para
lavarme la cara le di los buenos dias tenia la cortina un poco abierta
pese a que siempre lo he visto en calzones por la casa yo creo que tenia
un parde años sin verlo total mente desnudo y fue asi que lo volvi a ver
primero no queria mirar pero cuando me empezo hacer platica diciendome
que no lo llevaria yo por que se quedo de ver con un amigo para irse
juntos no pude aguantarme y me asome un poco mirando hacia la regadera
contestandole que estaba bien fue imposible no verlo mis ojos se fueron
de inmediato a su pene mientras le decia que me avisara cuando saliera
para ir a recogerlo no perdia ni un momento de vista su miembro mi morbo
estaba por las nubes me fui a habitacion otra vez estaba completamente
mojada cuando termino de bañarse enseguida entre yo al minuto
involuntariamente le hable para decirle que si ibamos almorzar que no
tenia ganas de cocinar el tampoco desperdicio la oportunidad de acercarce
a verme esta vez puse mucha atension en su mirada era diferente ahora
cada que me ve se masturba en su cuarto de alguna manera me exita tanto
al grado que yo tambien lo he hecho pensando en su pene y solo una
ocacion con un calzon que dejo con semen ahora todas las mañana son
iguales ambos nos vemos completamente desnudos pero ahora ya dejando ver
sus erecciones mietras hablamos yo actuo con completa normalidad sin
hacer comentario alguno siento
MI HIJO MI FANTASIA MMMMMMM
16 febrero, 2019 admin 10 comentarios
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Hola amigos lectores y seguidoras este relato corto me lo envio una amiga
pasiente mia y lo conparto con odas mis amigas maduras que tienen
fantasias en casa okey

Hola doctora natalia me llamo Lucia de mexico ,,tengo 48 años y un hijo


de 18 años lo que voy a contarles no me hace sentir orgullosa pero
necesito hacerlo quién sabe si usted me pueda ayudarme a entender qué me
pasa espero no sean demasiado duras al juzgarme.

soy divorciada desde hace 8 años y vivo sola con mi hijo y Hace unos tres
meses cuando revisé la cartilla de calificaciones de mi hijo observé que
sus notas de la universidad tremenda mente mal ,,, Me sorprendió primero
porque siempre ha sido un chico aplicado y segundo porque toda la tarde
se la pasaba en la computadora. Le llamé la atención y me dijo que se iba
a aplicar en los siguientes meses.
Conversando con una amiga surgió el tema y ella me recomendó revisar el
historial de internet para chequear que páginas estaba visitando. Me
explico cómo hacerlo porque yo desconocía esa función. Me puse a revisar
y me encontré que en los últimos seis meses él frecuentaba un foro y chat
de sexo. Soy profesora y sé que los chicos en su adolescencia tienen sus
hormonas enloquecidas de manera que lo tomé con calma.

Por curiosidad entré a chequear el computador de mi hijo y en la


descargas de videos y fotos conseguí ese video de mi hijo masturbandose y
mostrando en cámara su enorme pene diiossss !!! pero ogserve que lo tiene
publicasdo en una pagina pono de jovenes llamada xvideos ,, estoy segura
que es mi hijo por que detras se ve su habitacion su sabana y su ropa que
se que ssi es el…me dije siiiii diosss mio este es mi hijo ,,siiii por
dios de donde a sacado tener ese enorme pene madre miaaa !!!! al
contemplar su video desnudo mostrando ese hierro enorme Me quedé
boquiabierta por su enorme tamaño me enpese a sentir mojada caliente y
mis pesones se endurecieron de inmediato sentí un calor interno que hacia
excitar y enpese a mojar por mi concha a chorros chorros y jugos
vaginales wow wow!! tenia tantos años sin sentir bi ver un pene que mi
reacccion fue inmediata pues mi cuerpo estaba falta de una buena verga
cargada de leche y eso de ver a mi hijo me llevo a clímax máximo de
excitación uuuffffff luego segi buscando y revisando a ver si conseguia
mas videos o fotos de mi hijo pero me luego vi mas cosas como descargas
de paginas que ahí se publicaban como pornografía de maduras divorciadas
casadas y de madres solteras pero sobre todo sexo madre hijo . La
posibilidad de que mi hijo estuviera divagando en el tema del incesto me
estremeció. ademas de su video desnudo

En principio pensé en reclamarle pero me contuve y más bien opté por


vigilarlo cada vez que usaba la computadora. Las veces que me acerqué
nunca lo encontré en la página de pornografía.

La cosa es que la idea del incesto y el pene eorme de mi hijo se me quedó


rondando en la cabeza. Me preguntaba, ¿qué locura podía hacer que una
madre aceptase tener sexo con su hijo y un pene de ese tamaño ? Y unos
días después una mañana que estaba sola en la casa terminé seguir
entrando a su correo y consegui temas y relatos de sexo. Leí las
supuestas experiencias de madres que decían haber tenido sexo con sus
hijos adolescentes. No se arrepentían y más bien se jactaban de ello.
Entre otras cosas decían que era la experiencia sexual más intensa he
increíble que habían tenido que iniciar a sus hijos en el sexo era el
acto de amor más sublime que una madre podría hacer por su hijo. Me sentí
espantada al leer esas confesiones y antes que darles credibilidad las
consideré meras fantasías.

Dos días después volví a entrar a su computadora y terminé por abrir una
cuenta para poder chatear. Nunca antes había chateado de manera que me
resultó algo interesante e intrigante. La manera en que se conversaba
acerca del sexo en unos casos abiertamente en otros escandaloso me excitó
tanto que termine masturbandome mi concha gumeda como loca por 4 horas
seguidas sin dejar de ver repetidamente el video de mi hijo masturbadoese
mmmmmmm uuufffffff lo confieso. Desde entonces me he vuelto una adicta a
ese video y temas de relatos reales de madres contando sus historias
reales que viven a diario con sus hijos .mmmm ahora ingreso todos los
días por lo menos dos veces, una a mediodía cuando llego del trabajo y
otra en la noche luego que mi hijo ya se ha acostado.

El dilema que tengo es que hace dos semanas no sé si dormida o medio


despierta soñé o fantaseé teniendo sexo con mi hijo. Desde entonces vivo
una vida de pensamientos extraños y raros. No puedo dejar de frecuentar
su computadora u ordenador y ver ese video de mi hijo cuando lo hago me
excita contar las fantasías que tengo por mi hijo hasta el punto que
luego de ver ese video y leer relatos de madre hijos tengo que
masturbarme para calmar mi excitación cuando me tranquilizo hasta el otro
día en que vuelve a repetirse el mismo ciclo. Temo que un día de estos
terminé por sucumbir a mis deseos e intenté seducir a mi hijo tal como me
han recomendado algunas mujeres del chat que he conocido hasta hoy
doctora… Jamás pensé que me vería sujeta a este dilema tan increíble pero
le contare mas en el proximo chat que le escriba por que deseo esa polla
en mi culo en mi boca y toda esa lece quiero que sea mia ok leugo le
escribo
WOW !! MI HIJO DORMIDO TIENE UN ENORME PENE UUFFFFF !!!!
16 febrero, 2019 admin 2 comentarios
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hola natalia Soy una madre soltera de 46 años y esto sucedió el año
pasado cuando mi hijo de 18 años se convirtio en hombre
Esa noche desperté y mi hijo estaba dormido abrazado a mi como era usual,
pero había algo muy duro pegado a mi pierna asi que lo busqué con la mano
para apartalo, cuando logré tocar ese objeto duro duro descubrí que era
el miembro de mi hijo debajo de su boxer con una erección tan sólida como
nunca antes había tocado. diiiiosssss !!
Asombrada retiré la mano y me quedé muy quieta, Henry seguía durmiendo
profundamente sin darse cuenta de mi descubrimento y su pene seguía muy
duro pegado a mi pierna, yo comencé a moverla para tener una idea de las
dimensiones de la herramienta de mi hijo, era sorprendentemente larga y
gruesa. Un sentimiento de orgullo me invadió al darme cuenta que mi
retoño ya estaba convirtiendose en hombre en todos los sentidos.
Con cuidado me alejé de él y me acomodé de nuevo para dormir, una
sensación extraña y contradictoria me invadía al recordar el momento en
que mi mano tomó por encima del boxer esa verga de hombre que ahora tenía
mi hijo. mmmmmmmmm uuuuffffffff
Soy una mujer de baja estatura, apenas alcanzo los 1.60 mts, trigueña,
siempre he sido muy delgada, mi cabello es de color negro, largo y lizo.
A esta edad mi rostro y mi cuerpo aún conservan muchos de los rasgos de
aquella colegiala que se convirtió en madre adolescente y tuvo que
madurar a toda prisa. Mis pechos sobresalen mucho por lo delgada de mi
figura y esto les resulta muy atractivo a los hombres.
Otra noche desperté a las dos de la madrugada con ganas de orinar como a
veces me pasa, Henry dormía abrazado a mi cuerpo como era costumbre, me
levanté para ir al baño y al regresar al cuarto noté que Henry se había
volteado y acostado sobre la espalda. Mis ojos que ya se habían adaptado
a la oscuridad pudieron apreciar su miembro debajo de su ropa, estaba
grande y duro apuntando hacía arriba.
Desde donde estaba, comencé a ver con detenimiento el cuerpo de mi hijo,
ya no era un niño, era hermoso y mucho más alto que yo, medía casi 1.75.
Pensaba: «Cómo fué que creció tan rápido?, por culpa del trabajo no me
doy cuenta de nada… Cómo fué que mi bebé se convirtió en este hombre tan
guapo?».
Una vez más una sensación extraña me inundaba y ahora mezclaba orgullo,
admiración y malicia. Me acosté al lado de Henry e intenté que recostará
su cabeza en mi brazo, le dí un beso en la frente y le dijé susurrando:
«Mi hombrecito ya te hicistes bien grande.» Me quedé viendo su paquete
que continuaba apuntando hacía el techo. Sentí deseos de tocarlo pero un
escalofrio me detuvo, cuando más lo miraba más fascinante me resultaba
pero trataba de reprimir el deseo.
Nerviosa lo alcancé con la mano y lo apreté suavemente para comprobar su
dureza, en efecto muy duro y grueso. Mi mano exploraba esa verga y por
reflejo comencé a frotarla. Me detuve, me sentí como una tonta y con la
cara muy caliente. Henry seguía dormido y yo observaba su rostro
pendiente de algún cambio.
Sigilosamente me moví hasta quedar de rodillas y con el paquete de mi
hijo frente a mí, deseaba examinar más de cerca lo bien dotado que estaba
y con mucho cuidado retiré el boxer lo suficiente para poder sacarlo.
Quedé completamente maravillada con esa verga tán joven y hermosa,
comencé a examinarla con ambas manos apretando, frotandola y tocando sus
huevos que apenas tenian vello. Se me hizo dificil contener el deseo de
llevarmela a la boca, de repente mi hijo se movió y despertó a medias, yo
con un rápido movimiento le subí el boxer y me acosté a su lado. Exaltada
lo abracé y le susrre: «shshshhh duermace.»
Se quedó dormido abrazado a mi, yo lo besaba en la frente y me abrazaba
más a él y así me quedé dormida. Los siguientes días me costó mucho
trabajo concentrarme en lo que hacía, en mi mente no hubo otra cosa y
entonces empecé a maquinar planes olvidando por momentos que ese hombre
del que yo deseaba obtener placer era mi hijo. asi que se me encendio el
mormo y le pedi a una miga 2 pastillas para dormi el cual me las dio..
A la hora de la cena le dí un refresco mezclado con dos pastillas para
dormir molidas. Como siempre cuando entré a la habitación Henry ya estaba
dormido, pero con la diferencia de que esa noche yo queria que se le
hiciera más dificil despertarse. Me pusé una blusita y una tanga holgada
como de costumbre y me acosté a esperar que mi madre se durmiera. La
anticipación disipó mi sueño y los minutos parecían horas.
Más tarde esa noche me acerque aún más a Henry y empecé a besar su
frente, mi mano se movió a su entrepierna para tocar su verga que aún no
estaba dura. Le sussurré: «quiero verle bien dura esta cosa rica mi
amor». Me levanté para quitarle su boxer y descubrir el objeto de mi
fascinación. La froté para ponerla dura sin éxito, entonces volví a
acostarme junto a él con mis pechos a la altura de su cara, continué
frotando su verga que ya comenzaba a crecer y ponerse dura. Henry se
movió asustado sin abrir los ojos pero yo no titubié, pasé mi brazo
detras de su nuca y aprete mis pechos a sus labios. Estaba apenas
despierto, entonces le dijé: «Mi bebé precioso, quiere que le dé
chichita?»
Dejé de frotar su verga, me saque un seno de la blusita y topé el pezón a
su boca. «Vaya mi amor, chupe su chichita, es suya mi bebé, chupela»,
instintivamente Henry empezo a mamar mi pezón y en pocos segundos eso
provocó que me excitara aún más. Yo suspiraba y lo besaba en la frente al
mismo tiempo que apretaba su verga. mmmmmmm
«chupe más duro mi bebé, no le quiere salir lechita?, le voy a dar la
otra» Saqué el otro pezón y se lo ofrecí, «chupe hasta que le salga la
lechita mi amor, chupe» y le topaba más mis pechos a su cara. «Le gusta
mi amor? mmm que rico mama mi bebé» Me levanté poniendome de rodillas, me
quité completamente la blusita y me puse encima de Henry con mis pechos
en su boca que los pedía con avidez. «Comace sus chichitas mi amor, son
solo suyas de nadie más, chupelas bien duro mi amor»
Le daba un pezón para que lo chupara y luego el otro, me abrí y mi
entrepierna quedó encima de su verga que estaba muy dura y grande,
comencé a mover la pelvis para frotar ese palo tan sabroso con mi
entrepierna por encima de la tanga mientras mis pechos se turnaban para
disfrutar .mmmmmm Le dije: «Te deseo… me tenes bien excitada mi amor».
No podía controlarme más, quería llegar hasta las últimas consecuencias.
Me pusé de rodillas y aparté a un lado la tanga para descubrir la entrada
a mi vagina super chorreada mojada lista para recibir esa verga
enorme ,mmmmmm , tomé la verga de Henry y la dirigí a mi interior.
aaahhhhhhh ssiiiiii toda toda vamos mmmm ahhhhhhhh
Por el largo tiempo sin haber tenido sexo y por lo grueso de ese palo
delicioso la penetración fue dificil al principio. Fué entrando poco a
poco a mi interior húmedo y lubricado, dejé caer el peso de mi cuerpo y
así llegó más profundo. oohhhhhh ssiiiiiiiiiiaaaahhhhhhh aaaahhhhhhh
aaaaggggggg Yo gemía de placer y acariciaba el pecho de Henry, en ese
momento no me importaba otra cosa que montarlo y hacerle el amor. Apoyé
mis manos en sus hombros y empecé a mover mi pelvis, cada movimiento me
causaba un enorme placer. uuuyyyy asii asiii asiii vmaos vamos cojeme asi
aasiiii
Mi hijo continuaba sedado. Yo levantaba la pelvis y sacaba su verga hasta
dejar solamente su cabeza dentro y de inmediato mi vagina volvía a
tragarsela casi por completo al dejarme caer, recorria ese tronco
disfrutando cada centimetro sin detenerme. aaaaag diiossssss diiosssssss
aaahhhhh aaayyyyy aaayyyyyyy ssiiiiiii queeee rico aaahhhhh diosssssss
aaaaahhhhhhh y daba pujidos de placer, yo no quería que eso terminara y
Henry no daba señales de poder eyacular, su verga seguía dura, con las
venas bien marcadas, pulsando y extremadamente caliente. aaaaaahhhhh me
vengo yaaaaaaaa aaaayyyyyy diossssss aaaahhhhhhhhh mmmmmm mmmmmm mmmmmm
Tuve el mejor orgasmo de mi vida y apenas pude contener un grito de puro
placer, pero yo queria aún más y ese tronco continuaba sólido como
deseando todavía más, asi que me quité la tanga en un instante para
regresar a la misma posición. Seguía devorando el miembro incansable de
mi prisionero cuando él empezó a pujar y a moverse, «Quiere acabar mi
amor? hagalo, acabe adentro, le voy a sacar toda su leche mi amor», pero
no eyaculaba.
En total fueron casi dos horas que pasé montando a Henry. Por momentos la
cama parecía demasiado inestable, pero no hacía ruido a pesar del impacto
de cada fuerte galopada que yo daba, bombeando placer del tronco carnoso
y caliente.
Solamente un destello de luz conseguía entrar por la ventana e iluminar
apenas esa escena erótica. Volví la cara para mirar el espejo, se
lograban reflejar nuestras figuras; la de Henry, hermosa y masculina; y
la mía en comparación muy delgada y flexionandose.
Esa imagen y los suaves gemidos de él me excitaron todavía más. Ver el
movimiento ritmico de mis pechos, mi espalda que se alzaba orgullosa, mi
cintura y brazos delgados y la forma como ese largo y grueso palo
aparecía y luego se hundía en mi interior casi por completo.uuufffffff
ssiiiiii toodoooo toodoooo todoooo asiii asii mas adentroo mas mas
aaaaahhhhhhh siiiiiiiiiiii
Tuve un segundo orgasmo, más intenso que él primero, y fué el último por
que ya estaba completamente agotada y sudando como nunca. Caí sobre Henry
y apenas alcancé a decir: «te amo, te amo mi hombre», tomé su rostro y
comencé a besarle en los labios, hombros y pecho bien formados. Mientras
las réplicas del estallido de placer todavía estremecían todo mi
interior. Ya no tenía más fuerza en mis piernas.
Cuando pude recuperar el aliento noté que su verga continuaba erecta. Con
una sonrisa le susurré: «mmm mi amor… Tiene ganas de más?». Todo ese
tiempo Henry había permanecido casi inconciente sin eyacular ni una vez,
por la manera que palpitaba su verga me daba la impresión de estar a
punto de lanzar un gran chorro de semen a presión.mmmmmmmmmmm
La alcancé para apretarla y le dije cariñosamente: «quiero que me dé su
lechita mi amor», me dí vuelta y quedé de rodillas con el trasero alzado
enfrente de su cara, tomé el jugoso palo y lo metí en mi boca para
comenzar la mejor mamada que he dado en mi vida. mmmm chup ! chup!
chup ! chup ! chup ! aaaaahhh sssssss mmmmmm chup! chup ! mmm que verga
mas rica mmmmmmm aaaahhhhhh mmmmmmmm
Mamaba ansiosamente su rico pedazo de carne como si pudiera saciar la sed
que sentía en ese momento bebiendo el liquido que saldría de él. Despues
de unos minutos Henry comenzó a pujar advirtiendo el inminente orgasmo,
no pasó mucho tiempo para que yo recibiera una gran descarga de leche en
mi boca, mmmmmmm sssssss siiii siiii leche leche leche mmmmmm mas leche
mmmmmmm la tragué de inmediato para luego quedarme succionando hasta la
última deliciosa gota que salió de su miembro palpitante, que despues de
eso fué perdiendo poco a poco su tamaño y rigidez.,,ahora lo hago los
sabados o viernes y el jamas dice nada ,,por lo visto no sospecha nada
nataly,,chao amiga
Mi hijo me complace
2 enero, 2019 admin 12 comentarios incesto
506 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 3,90)
ya soy una mujer de 34 años, no me considero en mal estado en todo caso
si la foto se valida es la portada. Les contaré como es que pase de ser
una madre normal a la puta de mi hijo

bueno soy Maria una mujer separada aun que el sexo nunca fue problema
para mi, en este tiempo tenia sexo con regularidad con quien sea que me
guste, disfrutaba mucho el echo de que me filmen o me tomen fotos pero no
me complacía en lo mas mínimo quería algo nuevo, así que empecé a entrar
a distintos lugares de internet, me provocaba sierto morbo hablar con
chicos mas jóvenes que yo con incluso e tenido encuentros con muchos de
ellos.

En mi teléfono tenia muchas fotos mias en ropa interior y desnuda que les
mandaba a los que me interesaban, cierto verano nos encontrábamos con mi
hijo disfrutando de la pileta que teníamos en nuestra casa, como todo
hombre de 17 años miraba bastante mis curvas no me molestaba para nada es
mas el era el que me pasaba el bloqueador en todo el cuerpo era obvio que
se tomaba su tiempo cuando me pasaba el bloqueador en la espalda
masajeando mis nalgas con lujuria y no me molestaba para nada eso.

ese mismo día iba a tener un encuentro con un joven de 18 años íbamos a
ir a un hotel y tener sexo en obvio así que gentilmente le pedi a mi hijo
que me traiga el celular, en seguida fue mientras seguía pensando en todo
lo que iba a exprimir del muchacho pero jamás me imagine que mi celular
estaba sin contraseña dando por hecho que mi hijo vio toda mis fotos, el
me trajo mi celular pero no había rastro del joven, así que simplemente
lo deje a un lado y me meti al agua junto a mi pequeño, jugábamos como de
costumbre en la pileta pero estaba ves era un poco diferente, cada ves
que me abrazaba o estaba cerca el me apoyaba su bulto en mis nalgas
incluso me tocaba muchas veces, al principio no le di importancia pero
entre tanto Rose y dedos que sentía de ves en cuando empezó a calentarme
de apoco, si era una madre que se calentaba con su hijo.

En un momento lo tuve detrás mio apoyando todo su miembro en mi, sus


manos se acomodaron en mi cintura, ya esta eso fue lo último, empecé a
refregarme contra el sus manos subieron hasta mis tetas quitándome la
parte de arriba de este, sus manos me calentaban demasiado, mientras
besaba mi cuello yo bajaba su pantalón en plena pileta, comencé a
masturbarlo así de espaldas a el mientras seguía explorando el cuerpo de
su madre con sus manos cuando llega a mi última prenda tira del cordón
que las sujeta quitandomela, arrojándola fuera del lugar ay estábamos
madre e hijo desnudos apunto de cruzar la línea, mi teléfono sonaba sin
parar pero no le di importancia ya tenia a un hombre con migo ja.

En un suspiro me dice ma me dejas meterla, no le respondi simplemente


medi la vuelta quedando cara a cara, use el agua a mi favor así que
colgué mis piernas en su cintura mientras me abrazaba a el, llevo mi mano
hasta su erecto pene, lo acomodo y de un ágil movimiento lo meto todo
dejando salir uno de mis gemidos.

Su pene era perfecto para mi llenaba cada parte de mi vientre sin


problemas, con una mirada picara le digo ya esta toda adentro amor el
solo sonríe tomandome de mis nalgas comienza a subirme y bajarme,
mientras el Me seguía dando placer sin darme cuenta salimos de la parte
profunda hasta subir por las escaleras de la pileta, una ves fuera el se
recuesta en el piso, dejándome encima de el, rápidamente comencé a
montarlo sin piedad alguna se podían escuchar como mi vagina golpeaba
contra su pelvis al bajar, mis pechos rebotaban sin piedad alguna era la
primera ves en mucho tiempo que disfrutaba tanto del sexo, ambos
estavamos por llegar al clímax así que me pegue a el besándolo y moviendo
mas rápido mis caderas su expresión era obvio estaba a nada de venirse
por lo que me dijo desesperadamente. estoy por acabar. eso es lo que
quería así que le dije. adelante llena a tu mama con tu leche amor.

En una última estocada de El siento cono una onda caliente inunda mi


cuerpo por completo provocandome un fuerte orgasmo, me dejo caer en su
pecho con su pene aun en mi interior podía sentir como se empezaba a
escurrir afuera aun con su pene dentro, era tanta la cantidad que aun
estando dentro de mi su esperma se salia de mi.

luego de eso comenzamos a hacerlo con regularidad en cualquier parte de


la casa, pero ese día traería consecuencias involucrando a un tercero.
mi hijo me desea y… lo complaci
16 diciembre, 2018 admin 8 comentarios curnavaca, Esposa puta, hijo,
madre, mexicana
834 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 3,10)
Hola papi, que cachondo debes ser, me encantaria conocerte en verdad;
quiza pasando estas fiestas .
Mucho me preguntan por lo que ha pasado en mis cachondeos prohibidos
con….mi hijo.
Bueno, apenas esta semana, me paso algo muy loco: resulta que hacia frio,
y mi marido fue de viaje, asi que me quede sola con mi hijo jovencillo, y
a medianoche senti que entro en mi recamara; y me dijo “mami tengo frio
me puedo dormir contigo”; no me dio tiempo a contestarle cuando se trepo
en la cama y se acosto. Lo “malo” es que yo duermo desnuda, asi que no
alcance a ponerme algo.
Y bueno, mi hijo se me pego a mi cuerpo, yo estaba de espaldas, entre
nerviosa por la situación, y…caliente; y cuando mi hijo se me pego a mi
espalda, obvio sintio que estaba yo en pelotas, pero..EL TAMBIEN¡ Y
estaba con la piel MUY CALIENTE; yo no me reponia de la sorpresa cuando
èl se apreto a mi cuerpo desnudo y empezo a besarme el hombro…. “sabes
mami” vi ahorita unas fotos de una mujer MILF en Internet, en locanto,
que sube fotos muy sensual, donde muchos hombres le escriben y se la
quieren coger por lo que se lee…ME HABIA DESCUBIERTO MI HIJO¡¡¡ y para
acabarla senti su verga tiesa tiesa, grande entre mis nalgas hurgandome.
Entonces su manotas me agarraron los senos, amasàndolos, ya
descaradamente, y pellizcandome los pezones, ya bien duros por cierto. SU
VERGA YA EMPUJABA A INTRODUCIRSE EN MI SEXO DESDE ATRÁS, estaba yo siendo
VIOLADA POR MI HIJO PRACTICAMENTE, asi que… bueno, yo estaba tambien
empapadisima, lo que le dije fue “y que piensas de esa mujer tan puta
hijo?”, y el contesto “que necesito verga mami, como esta” al tiempo que
me le empujaba entre mis nalgas…un gemido escapo de mi garganta, era
delicioso aquel morbo e inetsante; asi que opete por lo ejor: subi mi
pierna izquierda y comence a sobar mi sexo humedo, dejando que la verga
de mi hijo encontrara el camino a el hoyo del placer, cosa que habilmente
lo hizo… pum, pum pummm una embestida y otra, y ya estaba yo ensartada
por su vergota, al tiempo que botabamos la cobijas y me dejaba coger por
èl. Asi estuvimos unos minutos, sentia yo el cielo, y los dos gemiamos;
hasta que mientras el me decia majaderias (“sabes que esa puta perra que
busca vergas necesitas, esto mamita, una dura como esta mamita”) estallo
en mis adentros llenandome de semen a borbotones….
Y ahí, no paro la cosa…
Y aquí una foto de èl, miren como que mirada me desea
Mi hijo me desea
6 noviembre, 2018 admin 29 comentarios
744 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 3,88)
Soy una mujer de 42 años, me gustaria decir que un cuerpo perfecto pero
la verdad les mentiria, aunque la verdad lo que tengo no esta nada mal.
Hace tiempo pense que mi hijo estaba en malos pasos por las actitudes y
cosas que hacia ya que se encerraba en su cuarto la mayoria del tiempo y
yo pensaba que estaba en drogas o algo asi, asi que decidi poner un foco
de esos que venden con camara para saber que estaba pasando. Quede
sorprendida porque no era lo que esperaba y reia de nervios de las
tonterias que pasaba por mi cabeza encontra de mi hijo. Les cuento que lo
primero que vi en esa camara fue a mi hijo masturbandose por lo cual
decidi tranquilizarme y saber que era normal a su edad (19 años). Sin
embargo me quede intrigada y con la espinita de que es lo que hacia
masturbarse, unos dias despues me meti de nuevo a la aplicacion del
celular para chismear y veo que tiene unas fotos en su computadora y eso
hace volar su imaginacion para masturbarse. Me quede intrigada si era una
actriz, artista o quien para saber los gustos de mi hijo (curiosidad de
mama).
Asi que tuve que esperar hasta el otro dia que se fuera a la escuela para
poderme meter a su lap y la gran sorpresa que me llevo son fotos mias
cuando estoy cocinando, debajo de la mesa a mis piernas, mis bubbies
cuando estoy dormida en el sillon, debajo de la falda, fotos que
realmente nunca me di cuenta que me tomo. Segui espiandolo unos dias mas
en la app y cuando se iba a estudiar me metia en su cuarto y en su lap y
tenia muchas fotos mias actualizadas de los ultimos dias y en su
historial me meti a sus paginas y en un foro similar a este el tiene
varias preguntas hechas de como hacer para que tu mama te mire como
hombre y no como hijo, como tener mayor contacto corporal con tu mama,
como cogerte a tu mama, como tirarte a tu mama sin que se sienta mal,
tantas preguntas que me han dejado en shock por varios dias, por una
parte quiero hablar seriamente con el y por otro lado me hace sentir
deseada pero pensando friamente no quiero caer. A alguien le ha pasado?
Ya les contare despues que decidi.
Mi hijo me desea 2
24 noviembre, 2018 admin 15 comentarios
436 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 3,64)
Gracias a todos por dedicarse un tiempo para leer mi historia y dejar sus
comentarios, los demas pueden leer en amor filial “mi hijo me desea” el
antecedente de esto.

Al seguir espiando su computadora, vi que tenia un archivo llamado “como


terminar dentro de mamá” este archivo se basaba en los siguientes puntos:

1. Conquistar, basicamente era tener contacto visual, contacto físico,


besos y palabras bonitas.

2. Deseo, en este punto mencionaba que los hombres tenian que desearme,
ser mas abierta y asi quitar esa timidez.

3. Costumbre, tenia que dormir en su cuarto que su cama fuera mi cama


como nuestra recamara primcipal aqui describia algunos metodos y consejos
para llegar a eso.

4. Terminar, el tenia escrito que tenia que juntar los 2 primeros pasos
cuando estuviera en su cama y desinhibirme con un poco de vino.

Al terminar de leer eso, senti una excitación al imaginarme que mi hijo


iba hacer todo eso y que el motivo final era ser suya en ese momento me
daban ganas de que pasara algo pero de forma discreta que no me sintiera
incomoda.

Hoy les contare todo lo que mi hijo ha hecho en estas semanas.

(Paso 1)
Sus saludos de buenos dias, el ya llegue mama, ya me voy no tardo o el
buenas noches ya no era de cachete con cachete ahora sentia sus labios en
mi cachete y a veces hacia que fuera cerca de mis labios.

Sus abrazos seguian siendo los mismos de efusivos pero yo ya no lo veia


de la misma forma ya sentia su cuerpo pegado al mio por unos segundos y a
veces ponia de mi parte para que sintiera mi cuerpo.

Cuando platicamos siempre me veia a los ojos con una mirada tierna pero
cuando me volteaba o sabia que me estaba viendo sentia esa mirada
penetrante en mi cuerpo.

Sus whatsapp pasaron de sus chistes o bromas a cosas lindas y tiernas,


estaba al pendiente de mi.

Empezaba hacerme comentarios de como me veia con lo que me vestia cuando


voy al trabajo o en mis dias de descanso pero si me ponia ropa holgada o
pantalones no hacia comentario alguno. Me di cuenta que llevaba dias
vistiendome para escuchar algo lindo o lo que es lo mismo vistiendome
para el…

(Paso 2)
Un día me pidio que subiera como foto de perfil a facebook y whatsapp una
foto que el me habia tomado al mostrarmela me encanto la foto, era yo
sentada en el comedor riendome, desde donde tomó la foto (parado a un
lado mio) se notaba un ligero escote y mis piernas cruzadas con una falda
semicorta. A minutos de subirla mi celular no dejo de sonar todo el resto
del día de notificaciones la mayoria de hombres, compañeros de trabajo,
excompañeros de trabajo anterior, vecinos, familiares, conocidos, todo
mundo! Hasta personas que tengo agregadas que nunca les hablo jajaja Al
dia siguiente le pedi que me tomara otra foto y asi se volvió costumbre
que diario me tome varias fotos y subo una foto y las notificaciones
aumentan de facebook y whatsapp. Las fotos no han sido atrevidas pero si
resaltando mi figura y mis atributos que no son perfectos pero si llaman
la atencion. Eso que sea mi fotografo es muy excitante para los dos, yo
me siento como top model jajaja y deseada ya que el me dice como tomarme
la foto y sé que a el mas ya que ya no son fotos a escondidas y uno que
otro momento hago unos pequeños descuidos para que el capture ese momento
en su celular.

(Paso 3)
Hace semanas que fui a su cuarto a darle las buenas noches me pidio que
vieramos una serie en netflix (walking dead), tenia un poco de sueño pero
acepte ver un capítulo al terminar me quede dormida en su cama (a
proposito) y de ahi diario me invita a ver un capitulo y asi dormir con
el, siempre despierto abrazada a el y el siempre amanece con ereccion. El
los primeros dias dormia con pijama hoy solo duerme con boxers y yo trato
de dormir comoda pero cuando me pongo algo mas sexy o cortito le pido que
me preste uno de sus boxers, esto lo hago para que piense que me de pena
de usar cosas sexys frente a el, ya se imaginaran el uso que le da a esos
boxers despues… yo me doy cuenta cuando tengo que lavar su ropa.

(Paso 4)
Todavia no pasa pero ya les contare.
Nadie me ha follado tan rico como lo ha hecho mi hermanito
24 abril, 2019 admin 1 comentario
237 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 1,00)
… Desde ese día solo espero vernos cada semana y gozar el gran vergonón
que tiene mi Hermanito.
Me llamo Martha y tengo 45 años, soy madre soltera de 2 hijos. Mi hermano
se llama Eddy y tiene 40 años es soltero y tiene la carrera de Médico
Internista. Siempre nos hemos apoyado y ha estado al pendiente de mí y
mis hijos desde que me divorcié.
Hace 3 años enfermé y estuve por un periodo de 2 meses hospitalizada
donde mi hermano trabaja. Mamá cuidaba de mis hijos mientras mi hermano
hacía lo posible por atenderme y que recuperara mi salud. No había día
que no estuviera haciendo lo mejor por mí y poco a poco fui mejorando; me
daba mis alimentos, medicinas e incluso me bañaba, yo no lo veía anormal
que Eddy me viera desnuda ya que era su pacoente y él mi hermano menor.
Cuando salí del hospital, me llevó a casa donde mamá y mis hijos nos
esperaban con alegría por saber que ya estaba bien y continuar con mi
recuperación. Mi hermano seguía atendiendome para apoyar a mamá mientras
Ella continuaba al cuidado de mis Hijos.
Una tarde fue a visitarme una amiga para saber como seguía de salud,
platicamos y entre otras cosas me dijo: Oye y tu hermano Eddy no te ha
dejado ver su gran miembro, pues dicen que la tiene fenomenal, yo le dije
que él jamas me haría algo así y no creía en su comentario. Mi amiga
sonrió y me dijo; lastima porque yo hubiera aprovechado a comprobar esa
versión.
Pasaban varias semanas y todo iba mejorando conmigo, mi hermano me
ayudaba a bañar y darme rehabilitación. Venía a mi mente la idea de saber
si mi hermano tuviera un gran pene como se rumoraba pero trataba
rapidamente de olvidar eso.
Una tarde mientras estaba en la ducha, me vino un mareo y vomité sobre mi
hermano cuando el me enjabonaba, no le quedó mas que quitarse la ropa y
tratar de bañarse ami lado para quitarse el vómito, me dejó con la boca
abierta al ver su gran verga gruesa que parecía vibora y eso que la tenía
flácida, se secó y colocó una tolla para enseguida ayudarme a secar y
llevarme al cuarto donde me daba la rehabilitación. Se vistió y mientras
el me revisaba para saber mi evolución yo no dejaba de pensar en lo rico
que sría sentir su vergota dentro de mí.
Cuiando me dijo que ya estaba plenamente bien de salud, le dije que en
agradecimiento lo iba a recompensar por todo lo que había hecho por mí y
que lo invitaba a comer un platillo especial. Al día siguiente llegó a
Casa como habíamos quedado, mamá y mis hijos no estaban así que eso me
hizo seguir mi plan.
Le preparé un buen guiso a mi hermano y tomamos varios tequilas. Vino a
mi mente la imagen de la vez que lo vi desnudo y comencé a calentarme,
fui a mi recamara y me quite toda la ropa poniendome una pequeña bata de
baño que apenas cubría mis nalgas. Volví a la cocina y en cuento me vió
mi hermano noté como su miembro comenzó a despertar, se acercó a mí y me
dijo que tenía ganas de hacerme suya y aprovecháramos estar solos en
casa. Sin pensarlo se desnudó dejandome ver su rica verga, me puse de
rodillas y comence a chuparsela, la tenía tan dura que la medí y eran
casi 25 cm de largo. Mi vagina estaba tan humeda que ya quería sentirla
dentro de mi. Me cargó y me llevó a la sala para quitarme la bata y
empezar a lamer mis tetas y mi vagina, me hizo estremecer de tan bien que
lo hacía. Ya estaba tan caliente que le dije:
METEME TU VERGONÓN HERMANO Y HAZME TU PUTA, QUIERO SENTIR TU VERGA DENTRO
DE MI VAGINA YA.
Me puse emcima de ël para irme deslizando en su platanote y sentir como
me partía haciendome gozar desde la punta hasta los huevos. Subía y
bajaba con lujuria que me chorrié de placer mientras el me decía que
disfrutaba tenerme así; me puso a 20 uñas y seguir cojiendome sin que
nadie nos interrumpiera. Casi una hora estuvimos follando hasta que logré
hacer que me echara esos sicos chorros de leche en mi vagina y en mi
cara.
Cuando terminamos, nos fuimos a bañar y relajarnos, llegó mamá y mis
hijos mas tarde y ñe dijo que como la había pasado con mi hermano a lo
que le dije que quería seguir viéndolo cada semana. A partir de entonces
cada jueves nos ponemos de acuerdo para follar intensamente, que me unda
su apetecible vergonón hasta lograr hacerlo que me eche sus chorros de
leche dentro de mí.
Estoy agradecida con mi Amiga por haberme dicho que mi hermano traia
consigo un buen vergonón y ahora es solo para mí.
Mi hermano me embarazo
31 julio, 2019 admin 0 comentarios deseaba tanto un bebe que cuando mi
hermano me lo pidio no dude el complaserlo....., Mi hermano me trataba
tan bien, que cuando hizomos el amor
235 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 3,00)
Cuando la fragil linea entre el cariño de hermanos y el deseo sexual,se
traspasa inesperadamente dando paso a la lujuria y sexo
desenfrenado,tengo 38 años y mi hermano 39,desde pequeña me desarrolle
muy rapido,lo cual causo una reaccion en mis hormonas que me ponian a
todo y al no tener novio al entrar a la secundaria,jugando una tarde con
mi hermano haciendome coskillas y enpujandonos,callo encima mio,nos
miramos por unos instantes y me dio un beso tan delicioso,que yo me kede
pasmada y no pude reaccionar,pero dentro de mi senti un mar de
emociones,que olvidamos por completo que somos hermanos y me deje
llevar,los dias transcurrian y al salir de la escuela corriamos a casa y
nos escondiamos para poder besarnos y acarisiarnos antes que nuestros
padres salieran de trabajar,era genial nuestro romance y un fun de semana
que mis papis fueron a una boda,desidimos kedarnos en casa y nustros
papis accedieron,cuando partieron mi hermano me miro y sin desir nada me
beso con una fuerza y al sabernos solos,comensamos una tormenta de
carisias y besos,me kito casi arrancandome la blusa y comenso a chupar
mis senos que para mi edad eran grandes usaba brasier 32B y cuando me
mordiskeaba los pesones yo me moria de plaser,me llebo asta el cuarto de
mis papas y me bajo el short,yo tenia miedo,pero fue mas grande mi deseo
en ese momento,cuando se bajo el pantalos y vi por primera vez un pene,el
instinto me iso tomarloy me dijo te gusta y yo enbobada por la nobedad
-dije es lindo,pero estoy espantada
-por que?
-dicen que duele
-te lo are despasito
-no importa,te amo y kiero hacerlo
-yo te amo tambien
Seguimos con las caricias y besos y cuando ya estabamos mega encendidos
puso su pene en mi conchita ya super mojaday cuando enpeso a
metermela,mis emociones brotaron y entre gemidos y musmullos suspire
cuando rompio mi himen,y cuando entro toda lo abraze muy fuerte y
llorand,no por el dolor sino por que asi abia soñado mi primera vez,y le
dje
-hermanito soy tuya por fin
–si hermanita eres mi mujer ya
-si mi vida metemela mas
-te gusta mi amor ?
-si,se siente riko aahhh
-me encantan tus tetas uuff
-son tuyas para siempre ahhh ahhhh
-tu cosita esta delisiosa hermanita
-y tu pene me esta volviendo locaaa de plaser
-kieres que te aga un bebe
-si hermanito asme los bebes que kieras ahhhh mmmmm
-si hermanita kiero embarazarte yaaa. Ughhhh
No se cuantas veces cojimos ese fin de semana,creo que ni comimos por la
calentura,fue como una LUNA DE MIEL,y desde ese dia cada vez que podiamos
cojiamos a escondidas mientras mis papas dormian,se metia a mi cuarto y
cojiamos todos los dias hasta que sucedio lo que tenia que
suceder,comense con mareos y bomitos y la enfermera de la secundaria me
hizo examenes y me dijo que tenia 9 semanas de embarazo,,no terminaba ni
la secundaria aun y ya hiba a ser madre,,con miedo llegue a casa y le
dije a mi hermano,pense que se enojaria,cual fue mi sorpresa que se
volvio loco de la alegria,al verlo me trankilise pues supe ke me apoyaria
y me dijo,que queria que nos juntaramos ya y que hablaria con nuestros
padres,,que me amaba y ke al bebe lo amaria mas,llore de felicidad pero
de miedo tambien,,,le dije ke diriamos mejor ke era de otro,pero el no
kizo,el keria gritar ke era el padre,, mis papas al enterarse,se
derrumbaron por la noticia,nos castigaron,obvionos prohibieron volverlo a
hacer y ante el mundo diriamos que me embarazaron en un baile,,obedesimos
por un tiempo pero siempre encontrabamos la manera para cojer de vez en
cuando,asta que la panza ya no nos dejaba aveces,,,,ya les contare mas en
otra ocasion mi vida,,,,ya como madre……
Mi hermano,mi unico amor
30 julio, 2019 admin 0 comentarios
272 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 4,20)
Cuantas mujeres soñamos con primer beso,la primera caricia,la primera vez
y yo no fui la esepcion,lo que jamas imajine fue que seria con mi hermano
esta experiencia,tengo 38 años actualmente y el 39,y todo comenso cuando
tenia 17 o 18 y las hormonas estaban a todo a mi edad,un dia jugando,Jose
me dijo;
-Soraya jugamos al papa y la mama
-Y yo le dije que como asi ?
El me dijo es facil tu te acuestas y yo te acarisio,yo acepte
inosentemente,pero al sentir como me tocaba mis tetas,que para esa edad
ya las tenia desarrolladas era talla 32B,me iso sentir mariposas y no se
si seria por la novedad,la anciedad,las hormonas que me tenian vuelta
loca,deje que siguiera,hasta que me comenzo a kitar el uniforme de la
secundaria y me besaba tan lindo que jamas me inporto que fueramos
hermanos y que estaba mal lo que haciamos,cuando estaba completamente
desnuda me dijo;
-Soraya quieres ser mi mujer ?
-Si,pero que no sepan mis papis
-Este sera nuestro secreto hermanita
Cuando me comenso a tocar mi cuerpo fue una sensacion indescriptible,yo
entre soyosos y palabras cortadas le desia
-Jose…mis papis nos van a ver
-Soraya,no te preocupes,ellos estan con mis tios hasta la noche
-Tengo miedo,pero me gusta que me tokes
-Hermanita,Quieres ser mia ?
-Si,desde hoy solo somos tu y yo…
Cuando puso su pene en mi conchita,me hizo tocar el cielo,fue tal y como
habia soñado mi primera vez,entre una mezcla de dolor,anciedad y miedo
cuando me penetro,llore pero no por el dolor,era por esa sensacion que
solo las mujeres podemos entender,de sentirme hembra,en ese momento me
volvi loca y al sentirnos solos en casa,libere todas mis emociones;
-Hermanito,que lindo se siente
-Soraya,que rica conchita tienes
-Jose,desde hoy es solo tuya
-No se lo digas a nuestros papis
-No hermanito,pero no pares
-Ni tu hermanita,sigue gimiendo
Yo sabiendo que estabamos solos,gemia y gritaba,instintibamente,cuando me
mordiskeaba los pezones,me cojio super delicioso a pesar de nuestra edad
sin experiencia por lo menos por mi parte,desde ese verano del ’94,fui la
mujer mas feliz del mundo, cojiamos a cualkier momento,desde que saliamos
de la secundaria a las 2 pm,solo llegabamos a casa al cerrar la puerta ya
mi hermano me hiba encuerando,como sabiamos ke nuestros papis llegaban
asta las 8 pm,nos volvimos unos lujuriosos,cojiamos en todos lados de la
casa,hasta en la cama de mis papas y no se si era el morbo y la locura de
niños,que me encantaba ke me cojiera en su cama de ellos,por las noches
se metia a escondidas a mi cuarto,la calentura nos asia cojer todo el
tiempo,casi ni dormiamos,con tal de cojer todo el tiempo,era facinante
sentirme mujer y mas aun la mujer de mi hermano,a tal punto que me pidio
fugarnos para no seguir escondiendo nuestro amor,eso me lleno de
alegria,al saber que yo no era una calentura,sino que si me amaba para
aserme su mujer para siempre,despues de 2 años de cojer todos los
dias,seria mi mejor regalo para mis 18,esa noche al terminar mi vals,mis
papis me compraron un viaje a cancun y me dijeron ke no iria sola ke mi
hermano iria para vijilarme,ellos creyeron que era un castigo pero jamas
imajinaron que me estaban embiando de LUNA DE MIEL con el amor de mi
vida,fueron las 3 semanas mas maravillosas de mi vida,fui la señora
“Garcia” por 3 deliciosas semanas ante todo el mundo;
Jose me pidio la primera noche algo que jamas imajine,al estar en la
recamara me pidio que le diera un bebe,no se si yo sabia lo ke asia o si
me tomo con la guardia baja,pero on una sonrisa le dije si mi
amor,cojimos de todas las formas posibles,por un momento me sentia como
una prostituta,por la forma en que cojiamos mas aun por que nos encantaba
desirnos hermanos mientras me penetraba,en esas vacaciones desidi
entregarle la virginidad de mi culo,me dolio brutal la primera vez,pero
despues le tome un placer enorme,pero Jose estaba enfocado en
embarazarme,entre miedo y pudor,le desia cuando se venia adentro de
mi,hermanito que le diremos a nuestros papis si me empansonas,y el me
desia,Soraya kiero empanzonarte para tener un pedasito de amor tuyo y
mio,Yo me deretia al oirlo y mas le pedia que me cojiera,eran minimo 5 a
6 veces diarias ke cojiamos toda hora;
-Soraya que ricas tetas
-Jose te gustas ?
-Si hermanita,las tienes deliciosas
-Son tuyas Jose,soy tu mujer para siempre,muerdemelas mi vida
-Hermanita cojes maravilloso,tienes una conchita rica
-Si Jose es toda tuya meteme tu verga asta el fondo,kiero darte ese hijo
ya
-Soraya kiero dejarte embarazada ya siente mi verga tocando el fondo de
tu concha
-Si Jose llenamela de semen kiero ser madre de tu bebe
-kieres ser madre hermanita yo te voy a complaser
-aaahhh si Jose cojeme duro
-Claro Soraya ya eres mi mujer y ahora seras hembra
-Uufff si hermanito has abuelos a nuestros papis
-Si hermanita,te voy a dar el nieto de nuestros papas,aunque se enojen
-Si Jose,les daremos muchos nietos,cojeme maaaaassss maaaasssssss
-Soraya que rico gritas perrita
-Soy tu perraaaaa hermanito soy tu putita mi amor
-Hermanita eres toda una putaaaaaaaa cojiendo,dame ese bebe ke kiero
-Si Jose llename se leche mi panochita y yo ago lo demas mi vidaa
Cojimos tantas veces que yo dentro de mi,anelaba tener hijos y yo sabia
que eso pasaria,la ultima noche en cancun fue magicafue solo cojer cojer
y cojer todo el dia y la noche ni dormimos y en la mañana cuando me
bañaba,instintibamente me acaririe el vientre,mi intinto de mujer ya
sabia lo ke ustedes sospechan…Mi vida incestuosa siguio y siguio,no me
juzguen,solo soy una mujer que encontro el amor en wl lugar
equivocado,pero en el corazon no se manda…ya les relatare mas de mi vida
mas adelante…

Jamas pense que tuviera el valor de publicar mi vida tal cual es,pero el
haber encontrado sitios de amor filial,me iso ver que no soy la unica
mujer que le ha sucedido algo similar,yo se que no es normal lo que
asemos,pero si alguno de ustedes supiera lo delicioso que es cojer con
alguien prohibido me entenderia,cuando Jose y yo comensamos nuestro
romanse fue algo magico y en cancun isimos nuestro sueño realidad,poder
cojer diario a cualkier hora,en cualkier lugar sin escondernos de
nuestros papis,fue lo maximo,sentirme mujer y amar sin restricciones ya
ke nadie nos conosia y todo mundo asumia ke eramos una pareja mas de
recien casados o algo paresido,cuando me asia su mujer en ese lugar
paradisiaco,me asia ver ke el amor no conose de parentesco ni nada,por
que solo nos enfocabamos en asernos felicesla ultima noche me cojio tan
rico ke no teniamos limites al estar a solasel me arrancaba casi la ropa
-Soraya me fasinas hermanita
-Jose tu me enlokeses cuando me tocas hermanito aahhh
-me encantan tus tetas mi cielo estan rikisimas
-Aahhh asi chupamelas asi mi amor,son solo para ti hermanito
-ufff Soraya las tienes duritas,ke delicia ke yo soy el primero en
cojerte
-si hermanito tu eres el primero y el ultimo,porque te amo Jose ahhh
-si Soraya estas chichits no seran de nadie mas,solo mias hermanita
mmmmmmm
-Jose no pares de chuparmelas,que estoy casi mirando las estrellas mi
amoor uffffff
-Hermanita sige gritando y gimiendo ke me enciende mas mamacita rika
-aaahhhhh aaahhhhhhh si asi metemela mas Jose
-Te gusta hermanita asi ???
-Si mi vida me facina tener tu tronco dentro de mi sentirme tuya
hermanito
-Hermanita tu conchita es la ke me pone asi mi tronco duro
-Aaahhh Jose cojeme mas duro kiero todo tu semen en mi vajina
-Uuuummmm Soraya te lo hechare todo para dejarte embarazada pronto
-Si Jose kiero tener muchos bebes tuyos cojeme mas,aunque mis papas se
enojen
-gritame mas ke kieres bebes Soraya
-QUIERO QUE ME EMBARAZES HERMANITOOOOOOO Ahhhhhhhhh ahhhhhhhhh
-Tontita no grites tanduro ke somos hermanos
-Jose no me importa ke se enteren ke me esta cojiendo mi hermano y ke me
estas cojiendo delicioso
-Soraya te amo,ke se entere el mundo hermanita,,,,QUE RICO COJES
HERMANAAAAAAAAA
Fue un mar de carisias,besos y sexo que enserio nos gritabamos todo lo ke
sentiamos no se cuantas veces cojimos y sin embargo nunca era
suficienteal llegar a casa mis papis nos recivieron muy contentos y
cuando me abraso mi mami,me dijo de inmediato,Soraya !!! Tienes un brillo
radiante en tus ojos,conosiste el amor en cancun ??? Y yo,,mami,,no solo
conosi al amor de mi vida,le entregue mi virginidad !!! Y ella dijo;hija
si te hizo el amor como lo soñaste,te felicito,,,yo le dije ,,mami,,,me
hizo muy mujer,,,su mujer,,y no me cuide,porque me pidio un bebe,,,,ella
me dijo si el te lo pidio y tu lo deseaste yo no me opongo,mami kiero
darle ese bebe,,,,pues estas muy pequeña aun pero si lo amas yo te
apoyo,,,
-mami,tenemos ke hablar
-ke pasa hija
-coji sin protexion
-no importa tu kieres un bebe
-mami si lo kiero pero…
-pero nadaaa si tu eres feliz yo tambien lo soy
– mami no te gustara saber kien es kien me desvirginizo
-Lo amas ????
-si pero…
-pero nada ,,,aigue adelante
-mami estas segura ???
-Si lo amas no lo pierdas
-mama sientate
-no me digas !!! Es casado ?
-no mama,es soltero como yo
-haaaaa entonses amense y ya
-mama, Jose y yo estamos cojiendoooooo !!!! Y el es el ke me pidio ke me
deje embarazar
-hay Soraya ,ke bromas ases
-mama ,,,tu hijo y yo estamos cojiendo desde hace tiempo y keremos tener
un bebe
Mi mami se derrumbo y solo me dijo,como sucedio ?
Le conte todo de como desde asia 2 años Jose y yo cojiamos diario cuando
ellos trabajaban y como cojiamos en las noches cuando subian a dormir y
Jose se metia en mi cuarto ,,,ella estaba anonadada,pregunto por que ? Yo
solo le dije ke se fueron dando las cosas,y en cancun nos juramos amor
eterno y me deje de cuidar porque keria darle e quee bebe ke el me
pidio,,,ella lloraba desconsolada pero entre su asombro y todo
instintibamente me todo mi bientre y me dijo,,Soraya si se aman ,amenlo a
elpor que es una gran decision, yo la abraza y le dije mamita gracias por
apoyarnos,esto significa mucho para mi,ella dijo,,,mi nieto no tiene la
culpa de sus errores,pero jamas le digan la verdad ke son hermanos,yo se
lo tratare de explicar a tu padre…
Si ya depor si es dificil ser madre adolecente,es peor ser madre
adolecente-hermana, mi mama me apoyo en mi embarazo pero jamas acepto lo
nuestro,nos dejaba disque ser pareja,pero en nuestro cuarto,que ella no
estaba lista para vernos como tal,obedesimos ,,,era como vivir con los
suegros jajaja ,lo bueno ke ya nos dejaban dormir juntos,aun ke me pidio
ke no me embarazara pronto de nuevo ,yo acepte ,pero Jose es muy nesio y
no acabela cuarwntena y sali de nuevo gorda, mi mama se indigno un
poco,penso ke la ignorabamos,pero como negarle a el amor de tu vida un
bebe si te lo pide asi tan cachondamente jajaja la verdad nuestra
prioridad era cojer mucho y Jose no desaprobechaba ni un instantw para
cojerme,y es logico ke tenia ke salir preñada al instante,,,mi mama nos
regañaba aveses ,desia ke no fuera tanescandalosa,ke estaba bien ke me
gustara pero ke no gritara tan duro porque mi papa no lo asimilaba aun,es
que si deporsi esta Jose muy bien dotado y yo ke nomas me la metia
tantito y asia mi circo jajaja es ke yo no me repimo y mas ahora que mis
papis ya sabian lo nuestro yo gozaba al maximo,aun ke mi papa no me hablo
casi por 3 años,pero al tercer nieto se doblego,y entendio ke lo nuestro
si era amor y no solo calentura,pero tambien tubimos problemitas,cuando
Jose kiso aser un trio,yo me opuse,pero el dijo ke seria genial y
asi,despues de tanto estar fregando acepte,y la verdad fue bueno pero no
mucho eramos 2 viejas y el,pero obvio yo tenia ke deskitarme y pedi trio
de hombres yo,el acepto,y cual ba siendo mi sorpresa ke trajo mi compadre
y su patron para aserlo,yo me culie al principio pero me dijo ,tu as de
cuenta ke no estoy !! Y pues lo ise,fue OMG genial el solo hecho de saber
ke mi compadre el padrino de brenda la mayor y su patron ,yo lo invite a
participar y lo iso ,,me senti tan mujer,tan hembra,tan golfa, jamas
pense en mi vida estar siendo penetrada por 3 hombres y fue uffff,lo malo
ke cometi un gran error,me encule del compadre,y despues cuando Jose se
hiba al trabajo el llegaba con el pretexto de ver a la ahijada y ps nos
metiamos al cuarto y me daba unos cojidones ke me dejaba asta
rosada,abeses le tenia ke desir ya compadre me tiene bien rosada ,mañana
seguimos,,y yo tan segada en su tronco ,ke jamas vi el lobo en el
gallinero,esta vida es un carma y con el pague mi pecado,el cabron
atendia la casa completa,,,se estaba cojiendo a brenda y a rosa que
apenas hiban en la secundaria en segundo Rosa y Brenda en tercero,y lo
peor es ke me retaban las 2,mi padrino me coje mejor ke a ti y me ase
gritar mas,,yo kede anonadada,mi propia hija me desia ke ella cojia mejor
ke yo y Rosa me dijo algo ke aun lamento,,,mira mami,,,a mi tambien me
kiere mi padrino se also la blusa y bi lo ke jamas pense Rosita
embarazada su padrino ke le triplicaba la edad y Brenda presumiendome ke
ella kedaria preñada en unos meses mas pa darme mas nietos,,y lo peor es
ke estupidamente para alejarlo de ellas accedi a estar las 3 con el y yo
lo cojia a todo para que ellas se enojaran con el y salio peor termine
siendo una mas en esa orgia,mis hijas paresian perras en celo y entonses
recorde,mis vacaciones en cancun,y paao lo mismo,mis hijas gritaban asi
asi metemela mas padrino,como se siente la concha de tu ahijada,llenamela
de semen,asme una panza pa estar igual ke Rosa,y yo solo me lebante y me
fui llorando a mi cuarto asta ke Jose regreso del trabajo,,,al desirselo
fue un lio,pero entendio ke nosotros no eramos presisamente un ejemplo y
lo peor fue su confesion,y la de Brenda Jose se estaba cojiendo a Brenda
desde asia unos meses y yo como estupida,,,,y Jose se enojo no por ke el
compadre iso eso,si no por ke el me dijo ke se keria ir vi ir con ella y
yo me derrumbe,,,mas cuando ella me dijo ke lo amaba y ke lo de su
padrino era un pasatiempo,,Brenda al verme asi me dijo o me voy o aceptas
lo nuestro y yo por no perderlos acepte,,hoy dia tienes 3 bebes y yo
tengo ke aceptar dormir brenda el y yo,es horrible mas cuando nos preño a
las 2 ase 9 años mi hija es sobrina-hermana de la suya ,es una pesadilla
y mas por ke le pedi ke no fueran a a ser otra estupides con ella y
Brenda contesto,,,si es mas mujer ke yo y coje mejor ke me kite ami
hombre como te lo kite a ti cojiendo riko y dandole hijos pa ke se kede
con una,,,eso me dio pabor…..
Convirtiendome en puta con mi hermano
11 diciembre, 2019 admin 0 comentarios
175 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 2,00)
Mi hermano Manuel de 27 años había estado viviendo fuera del país por 5
años. Cuando me vio ya hecha una mujer de 18 años se quedó embobado, lo
noté al instante, me miraba con deseo y no paraba de decirme que estaba
muy linda. El fin de semana mis padres se fueron a cenar a fuera y luego
se quedaban en un hotel así que como teníamos la casa libre yo invite a
mi novio. Cenamos los tres, mi novio, mi hermano y yo y luego nos fuimos
a mi cuarto y mi hermano se quedó en la sala viendo televisión. Mi novio
se quedó dormido después de coger y yo baje a la cocina a buscar agua.
Manuel apareció de repente y me abrazo desde atrás, apoyandome su verga
erecta en el culo. Me preguntó por mi novio y le dije que estaba
durmiendo. Me empezó a besar el cuello y sentí un escalofrío en toda la
espalda, me dijo que me quería mostrar algo y me llevo hasta la
habitación de nuestros padres. Me besó en la boca y me metió mano por
todos lados, yo estaba toda mojada, desde los 14 que me tocaba pensando
en él y me imaginaba como sería su pija. Me sentó en la cama y me pidió
que me quede ahí, fue hasta el baño y escuche que dejaba correr el agua.
Cuando me vino a buscar estaba completamente desnudo, tenía la pija más
gorda de lo que me había imaginado, la tenía muy parada, se acercó y me
ayudó a sacarme la ropa, al entrar al baño vi que había llenado la
bañera, se metió y me dio la mano para que me meta, me puso de espaldas a
el y me abrazó, me empezó a lavar la concha, me dijo que me quería limpia
para él, sin rastros del pendejo que tenía como novio. Después de lavarme
bien dejó que se fuera el agua y me hizo chuparle la pija. A mi novio
siempre que se la chupaba a penas un poco ya acababa pero él no. Me dijo
que me faltaba mucha experiencia como petera pero que él me iba a enseñar
bien. Me hizo sentarme arriba para cabalgarlo y empezó a llevar de agua
otra vez la bañera. Mi novio era el único chico con el que había estado y
tiene la pija bastante fina, cuando me empezó a meter esa verga gorda me
dolió bastante pero cuando se me acomodó comencé a cabalgarlo el me
agarraba de la cintura y llevaba el ritmo mientras me chupaba las tetas
con fuerza. Llevo su dedo hasta mi culo y comenzó a hacer círculos en la
entrada de mi ano, no tarde mucho en tener el primer orgasmo de la noche
ya que mi novio no había logrado que acabe. Me siguió dando en esa
posición por un rato más hasta que me dijo que se estaba acalambrando así
que salimos de la bañera y me llevo a la cama de nuestros padres. Así
mojados, me abrió las piernas y me chupo toda la concha, nunca había
sentido un placer tan grande. Tuve otro orgasmo. Luego me agarró las
piernas y las puso en sus hombros y así me volvió a penetrar me dio bomba
en esa pose un largo tiempo. Yo no podía creer que aguantara tanto, el
estúpido de mi novio siempre acababa rápido y me dejaba toda caliente. Me
cambio de pose, me puse en 4 y me la metió por la concha desde atrás,
está vez lo hizo bien duro, la realidad es que me dolía bastante pero me
aguanté. Me dio algunas nalgadas que me dejaron el culo ardiendo y me
sentí una completa puta como las de los vídeos porno que solía ver a
veces. Después de un rato me la sacó, me hizo acostarme y me acabo en las
tetas y el abdomen, me besó enterrandome la lengua en la garganta. Me
puso la remera que él tenía puesta y me dijo que no me limpie, que vuelva
a la cama con mi novio así.
Con mi hermano no nos habiamos dirigido la palabra en toda la semana, yo
me habia encargado de esquivarlo todos los días hasta el fin de semana.
Era el cumpleaños de 15 de mi prima Emilia. Se hizo una gran fiesta en el
campo de mis abuelos. Ya en la cena Manuel, que se había sentado a mi
lado, me acariciaba las piernas por debajo de la mesa. Cuando terminó la
cena y todos empezaron a bailar, él me saco del salón y me llevo hasta
los establos de los caballos. Ni bien entramos comenzamos a besarnos, con
mucho deseo y pasión, metió sus manos por debajo de mi vestido y lo
levanto para poder tocarme el culo mejor, me lo apretó con fuerza. Me
hizo chuparsela hasta que se le puso muy muy dura. Me sentó en una
pequeña mesa que había a un costado, me sacó la tanga y se la metió al
bolsillo del saco. Me la metió de una su mirada era de completo deseo y
desesperación por cogerme mientras me besaba me bajo la parte de arriba
del vestido y quedaron mis tetas al aire ya que no llevaba corpiño me las
apretó con ambas manos y me las chupo mientras me daba bomba cada vez más
rápido y más fuerte. Los caballos que habían ahí se empezaron a alterar
por mis gemidos y si alguien los escuchaba nos iban a pillar así que él
aceleró más y más el ritmo, sentía que me iba a romper la vagina hasta
que soltó un gemido y me di cuenta de que me había acabado adentro. Me
pidió perdón por no hacerme acabar y me dijo que teniamos que volver a la
fiesta porque se iban a dar cuenta que ni estábamos, no me devolvió la
tanga y tuve que volver a la fiesta sin ella.
mi hermano y yo
19 agosto, 2019 admin 2 comentarios gay
256 lecturas
1 Punto2 Puntos3 Puntos4 Puntos5 Puntos (Calificación: 4,00)
tenía 22 años…un joven común, un día mi hermano mayor hace una fiesta en
la casa, y tomaron tanto que uno de sus amigos quedo dormido en el
sillón, todos se fueron a dormir y me quede ahí…entrada la noche…sentí
curiosidad y toque el brazo, el tipo no se movía, así que comencé a
acariciarle la verga…una verga de unos 18 cm, de esas que el glande es
delgado y poco a poco comienza engrosarse, la toque hasta que estaba
dura, todo por encima del pantalón, el tipo se despertó y yo asustado
saque la mano, y me dijo con cara de enojado ¿qué haces? y yo con miedo
respondí nada…me vuelve a mirar y me dice ¿seguro? y yo con más miedo le
respondo es que solo pase y bueno…quería saber cómo estabas…en eso el me
toma con fuerza de la mano y me dice…¿me querías mamar la verga verdad? y
yo le digo, la verdad es que sí, pero porfa no le cuentes a nadie…me mira
y se para , saca su verga y me dice ENTONCES LAMELA ENTERA, me tiro el
pelo y me llevo a ella, meti toda su verga en mi boca, desde el glande a
la base, jugando con mi lengua mientras el trataba de no gemir tan
fuerte…lamia sus bolas y el metía con fuerza su verga en mi boca,
tirándome el pelo…embistiendome con fuerza…estaba muy caliente me golpeo
con su verga la cara…tome tu culo y lo empuje a mi metiendo toda su verga
en mi boca y el moviendose fuertemente, hasta que me lleno de semen la
boca, me trague todo ese semen rico, dulce caliente…hasta dejar seca esa
verga por esa noche…porque hubieron otras noches y no solo le lami la
verga…ya les contaré
Mi Hermano I
22 julio, 2019 admin 1 comentario #Incesto #Amor #HermanoMayor
#Hermanos #Incesto #BrotherAndSister #Hermano
370 lecturas
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Mi Hermano y yo nos llevamos por tres años el es el mayor con actualmente
21 y yo la menor con 18 años, Estoy por ingresar a la universidad y tengo
muchos planes De vida, Mi Hermano se llama Sebastian todos le dicen
“Sebas” y a sus 21 no le gusta estudiar pero por lo menos trabaja para
ganar su dinero y darce sus gustos y no solo eso apesar de que aveces es
borracho aporta dinero a los gastos de la casa, vivimos unicamente con
Mamá , nuestro padre se a ido nos dejo por otra Familia, Mamá trabaja En
una tienda comercial en el centro de la cuidad por lo general ellos dos
nunca estan en casa todo el dia Trabajan yo despues de la escuela ago lo
que puedo de aseo en la casa para mantenerla ordenada.

Desde que Sebas termino con su Novia hace ya mas de 3 meses no hace otra
cosa que quererce ligar a cualquier chica para pasar el rato y desahogar
sus ganas de Hombre, bueno yo sere Muy honesta aqui no soy Bonita ni
tengo un cuerpo escultural Soy una chica comun como cualquier otra, Sebas
es mas alto que yo, le gusta el Futbool, y hasta hace poco iba al
gimancio lo cual le ayudo mucho a ponerce fornido, es moreno Claro y no
es porque sea mi Hermano pero es atractivo.

Por mi inseguridad y timidez Jamas e tenido Novio, se que se van a reir


pero es la verdad, Asi que por la tanto jamas e tenido relaciones,
siempre me preguntado en que se sentira, supongo que bien, pero ay dias
en los que mi parte intima sinte unas cosquillas y una sensacion muy
extraña Y cuando siento ya esta humeda, Me gusta depilar a la perfeccion
cada parte de mi cuerpo, Nunca imagine que Sebas seria quien se iba
encargar de hacerme mujer todo comenzo hace poco tiempo cuando Sebas
metio a una amiga a dormir, nuestros cuartos estan juntos y no lo podia
creer esa noche mi Hermano disfrutaba de esa chica, ambos gemian suave y
luego fuerte, el ruido de la cama se oia hasta mi Habitacion, no pude
dormir aquella noche De solo pensar en todo lo que arian, y mas que nada
tenia curiosidad de saber que se sentiria, esa Noche mi Conchita se puso
muy humeda, lleve mis dedos ahi y por encima de mi bragita comence a
masajearme, sentia una sensacion inexplicable mientras escuchaba los
fuertes gadeos de Sebas imaginaba que era el quien me lo estaba metiendo
pero pronto desperte de mi fantasia y mejor trate de dormir…

Al dia siguiente fue Domingo Mamá se fue a Trabajar y yo ovbio No tenia


escuela y Sebas tampoco trabaja los domingos asi que me levante a las
8:30 a prepar de almorzar algo, Sebas se levanto a eso de las 9:30 y
cuando lo vi entro a la cocina sin camisa aun con cara de sueño, Hacia
tiempo que no veia a mi Hermano sin camiseta y valla que esta muy bien,
Le mire su ancho torzo y su paquete discretamente
El: Quiovo que hay de desayunar Hermanita?
Yo: Hice Huevos con Jamon y Jugo de Naranja
El: Simon sirveme
Yo: Si
El: la Jefa ya se fue?
Yo: Si a las 8 se fue
El: Pudiste dormir anoche?
Yo: Ammm si algo (Dije apenada) y tu?
El: Yo si …

Sebas desayuno sin camisa, Se ve rudo y muy Masculino, Me imaginaba en


como lo aria, y en como se sentira ser embestida, Eran tantas mis
preguntas, los dias pasaban normal y a los diez o doce dias despues
escuche a eso de las 00:45 hrs de la Noche la cama de mi Hermano moverce
con suavidad, pronto escuche su respiracion y minutos mas tarde escuchaba
como la cama se movia con fuerza mi Hermano Gemia como si le estuviece
haciendo con alguien, pero esta vez lo estaba haciendo solo , Una vez mas
mi conchita se puso humeda, Sebas estaba haciendolo solo, Cuando termino
solto unos gemidos algo fuertes, Gemidos Roncos y de Macho.

Yo no podia ni dormir de lo que sentia en mi interior, queria saber lo


que se sentia ser penetrada por un Hombre, La situacion era tensa yo no
dejaba de pensar en eso, Mi Hermano a los tres dias despues volvio a
meter a otra chica, volvieron a tener sexo y hasta mi cuarto oia sus
gadeos de ambos, Aquellos dias yo solo oia y Bueno no tocaba el tema con
Sebas hasta que un dia pasaron situaciones y cosas Que quizss sean
normales pero una Tarde mi Hermano Sebas llego de Trabajar y me dijo Que
le calentara de comer pero me pregunto Que que habia de comer le dije

El: Ya llege Hermanita, que Hay de comer


Yo: Hay Chiles reyenos y huevo en chile verde
El: Puro chile ay Entonces?
Yo: Ammm si solo eso
El: mi Chile es el que te voy a meter (Dijo algo serio), ve Calentando
pues mientras me doy un regaderazo
Yo: Aam si (Rei un poco)

Me sonroje, no supe que hacer ni que decir ante su frase, me apene y


mientras calentaba la comida me llegaron a la mente los recuerdos de
noches pasadas, de sus gemidos y esas cosas, y Ahora esto que me dijo me
lo dijo con seriedad, pero yo no supe como reaccionar ni nada, me quede
como tonta sin saber si lo dijo enserio o de broma, se que los Hombres
son mal hablados mas cuando estan entre ellos, los dias pasaron con
normalidad y un Domingo que estabamos los dos en casa sebas entro a la
cocina por la Mañana y yo estaba de espaldas picando furta, senti su
precencia y no voltie, oi sus Pasos hacia mi y no voltie, mi Hermano
llego hasta mi y me dio un beso en mi hombro, Jamas habia hecho eso y en
seguida me dice “Que Tranza, que haces?” yo respondi normal “Aqui con la
fruta” se alejo tres pasos y comio una manzana, en otra ocacion paso lo
siguiente fue un dia entre semana, Estabamos en casa el ya habia llego de
Trabajar y estabamos platicando de cosas sin importancia, a lo que yo le
dije

Yo: ayudame a mover los sillones para barrer y trapear


El: Ando en chinga todo el dia, limpia otro dia; aparte ando desgastado
(Dijo con Flojera)
Yo: vas Ayudame, Cansado de que si no haces nada (Dije Bromeando)
El: Cansado de la Chamba y de exprimirme el Pajaro ( Hizo con su mano
señas como si se estuviese masturbando)
Yo: Jajajaja ( Rei un poco y no supe que decir)
El: Y Luego tu que no te quieres poner…

Sebastian estaba de pelado y grosero, nos llevamos asi pero ese tipo de
cosas jamas me las habia dicho, lejos de sentirme molesta creo que me
excitaba ; no se quisas era curiosidad esque aveces soy muy tonta, Sebas
termino ayudandome a mover los sillones para que yo aseara el lugar,
¿Como fue que termine en su cuarto? No se, solo se Que dias despues de
eso llego a las 3 p.m. , me sorprendio pero llego Temprano de su Trabajo
yo aun estaba en uniforme de mi escuela, comenzo por decirme que ya habia
llegado, y que traia Hambre le dije que si le calentaba algo de comer y
me dijo “venga Hermanita” entonces fui a su cuarto y me dijo “Deme chance
no?” yo le dije “de que?” y el me dijo “Deme entrada pues, abrace” yo
entendi que quiso decir al Principio crei que era una broma, pero cerro
su puerta y me dijo “No es tan malo si pasa solo una vez” yo como tonta
lo mire y me quede sin Palabras, no supe que decir lo peor de Todo Esque
no le dije “NO”.

Si mi Hermano Sebas traia sus cervezas encima , me dijo ” Te vez bien


buena con tu uniforme” El se me acerco mucho y busco mi cuello para
besarlo, puse resistencia y toque su pecho tratando de hacerlo hacia
atras, fue inutil el es Hombre tiene una fuerza que no se compra con la
mia, puso su mano en mi cintura y se me acerco mas ya estabamos Juntos y
me beso suavemente el cuello, me dio tres besos y despues me beso
suavemente, suspire y senti cosquillas por todas partes yo aun tenia mis
manos en su pecho, que por cierto lo tiene duro, El seguio besandome en
todo el cuello e intentaba bajar hacia mi pecho todo era lento y habia
silencio en la casa, me llegaron a la mente los recuerdos de aquella
Noche cuando metio a su chica y comenzaron a Gemir, sentia una sensacion
inexplicable me quede atonita, mi Hermano besaba bien y yo estaba
paralizada del miedo o quizas de la curiosidad de saber que se sentia ser
embestida por un Hombre.

Sebastian se separo de mi cuello y se saco la camiseta, mi Hermano esta


bien, su torzo tiene forma y woow en su pecho valla que le crecion una
buena cantidad de pelos, mi Hermano dijo “Ponte” yo le dije “como” hay
parecia una tonta no sabia nada… Me dijo “Volteate” ., me voltie y me
inclino, yo estaba nerviosa el me alzo La falda del uniforme y me bajo mi
Braga, me dijo “Acuestate bien pues ” una vez acostada yo medio cerre mis
ojos, estaba apenada, nerviosa y creo que ya muy excitada, Sebastian hizo
una exprecion de “Uuuh” asi como admirando mi parte intima, me alzo la
falda hasta la cintura y el se inclino tambien, comenzo a besarme
suavemente las piernas y subio hasta mis gluteos ahi abrio con sus dedos
mi Vagina aun virgen, no me lo esperaba pero metio su cabeza y comenzo a
lenguetear mi vagina senti una sensacion que me hizo comenzar a Gadear,
incluso me queria levantar y salir corriendo, Sebas sabia muy bien
lenguetear ahi abajo yo comence a suspirar suavemente, estaba muy
sonrajada, Sebas ahi se mantuvo cerca de 10 min , me dejo babeada ya que
me escupio dos veces , sebas se levanto y me dijo “Volteate” yo estaba
aun con sensaciones en mi conchita y no reaccione ante lo que Sebas me
habia dicho, el repitio “Volteate” yo me voltie y sebas estaba delante de
mi sin camisa, se veia muy bien, me miraba mis cenos y pronto se Monto
sobre mi, ahi me comenzo a besar otra vez el cuello y me acarisiaba
mucho, incluso me dijo “La quiero Hermanita” ahi me abrio la blusa poco a
poco yo no sabia que decir, estaba muy nerviosa No dejaba de ver a mi
Hermano el se mostraba Normal como si no fuese su Hermana, Yo ya no sabia
Ni que hacer, Me dijo “Vente amos a encamarnos bien” se levanto y me dio
su mano me jalo Para levantarme, mi conchita estaba humeda y con
sensaciones que nunca habia sentido, Sebastian rapido quito las cobijas y
me dijo “Acuestate” me meti semi desnuda, sebas me bajo quito la braga y
me dijo “Ya para que te la pusiste si de todos modos te la iba a quitar”
yo no decia nada. Sebastian era un Macho se portaba tan Normal, cuando se
quito su pantalon no lo podia creer su Pajaro lo tenia parado se veia
Grande, mas nerviosa me puse, de inmediato se metio a la cama se encimo
sobre mi y comenzo a besarme en el cuello, hombros y mis senos los
chupaba suavemente, con sus manos acarisiaba mis caderas, mis senos e
incluso me hacia carisias en mis mejillas, hasta eso me traba Con cariño,
su Pajaro rosaba una y otra vez con mi Conchita debo decir que sentia una
sensacion rica, despues de un rato Sebas se quito el Boxer y vi por
primera vez su Pajaro, era largo, grueso y lo que me dio curiosidad es
que sus dos Bolas las tiene con muchos pelos, su Pajaro estaba muy bien y
yo quede atonita porque nunca habia visto uno, Sebas me dijo “Segura
Princesa?” yo acerte con la cabeza que si, el dijo “Arre” me abrio las
piernas y se acomodo bien entre ellas, yo no dejaba de mirar su Hombria y
su cara, se puso saliva en su Pajaro y me dio varios repegones en mi
vagina; Me dijo en Ese momento “Igual puedes gritar, al fin que nadie
Escuchara” yo nerviosa le dije “Despacio si?” y el solo me dijo “Tu Grita
si es necesario” estaba tan nerviosa que me puse ambas manos en su pecho,
por si las dudas.

Sebas puso bien puesto su Pajaro en ls entrada de mi vagina yo sabia que


ya era hora de convertirme en mujer, cuando Sebas me comenzo a embestir
lo hizo lento, el disfrutaba eso y mas del saber que yo era virgen,
Sebastian rapidamente metio la cabeza de su Pajaro entonces me dijo “Hay
te va , grita si es necesario” entonces sin piedad me embestio tres veces
seguidas, yo Grite ovbiamente, Mi Hermano mientras me embestia gemia
suavemente asi como cuando lo escuche semanas antes hacerlo solo en su
cuarto; Hoy era yo la que estaba en su cama ahora entendia todo, ahora
sabia que se sentia ser penetrada por un Pajaro, Sebastian no paro mas
bien siguio embestiendome, yo gemia Fuerte y recuerdo que le dije “Ya
Sebastian Aaah” sentia como escurrian las gotas de sangre, pero sebas no
paraba, yo sentia que no aguantaba, pues mi vagina sentia dolor cada que
Sebastian me embestia.

Mi Hermano gemia suave el estaba disfrutando cada embestida que me daba,


su Pajaro era Fuerte y sentia que no aguantaba mas, con mis manos trataba
de hacerlo hacia atras pero fue Inutil, por dios Sebastian es Hombre ,es
Fuerte y nunca le ganaria en cuestion de fuerza, Sebastian se inclino mas
y se movia mas y mas, el no dejaba de Gadear con sus Gemidos Roncos de
Macho escuche Que me dijo “Esta bien buena Princesa” yo solo apretaba mis
manos en la cama, Sebastian estaba sobre mi, su fornido cuerpo me cubria
casi toda, Poco a poco senti que Todo se iba calmando, pero aun sentia
dolor, Sebastian era Un Macho disfruto de desvirgarme y romper mi virgen
vagina, el me besaba en el cuello y en las mejillas, mi cara estaba en
sus hombros me nacio darle unos suaves y ligeros besos en sus anchos
Hombros, tambien le di dos ligeros besos en su pecho peludo, Sebas me
abrazo fuerte y me dijo “La Quiero un Chingo Hermanita, no permita que
ningun otro Bato la toque” yo le dije suavemente “Tambien te quiero
Sebastian” en ese momento me aferre a el, lo abrace y con mis manos me
aferre a su ancha Espalda en ese momento aun Sebastian me embestia
suavemente, Sentia a mis alrededores de mi vagina su par de Huevos
peludos rozar una y otra vez, Mientras nos abrazamos fuertemente sentia
Hermoso, Estaba en otro mundo, Mi Hermano era ya todo un Hombre estaba
orgullosa de el, entonces le di mas besitos en sus hombros y pecho.

Sebastian no debajaba de acarisiarme y de besarme rudamente en El cuello,


yo ya no veia en ese momento a Sebastian como mi Hermano si no como
Hombre, El dolor de mi vagina fue disminuyendo, Yo tambien ya acarisiaba
a Sebastian lo acarisiaba suavemente, su Espalda y lo que mas me gustaba
era sentirlo como Hombre, ademas que sus brazos tambien me gustan., Nada
importaba , Sebastian me beso mis senos como loco, yo acarisiaba su
cabeza mientras el se comia mis senos, Me dijo “Vas subete” se acomodo
ahora el abajo, y yo me subi sobre El.

Apoye mis manos en su pecho y me acomode sobre el, poco a poco me fui
dejando sentar en su tremendo “Camote” asi le llama el a su miembro;
Sentia unas sensaciones tan Ricas que ahora entendia porque las chicas
que metia se quejaban tanto, comence a subir y a bajar suavemente , mi
Hermano me ayudaba y me decia como hacerlo en una de estas me dijo
“Tienes Buenas Tetas, ya desde cuando me las andaba sabroseando” yo solo
sonrei un poco, sentarme sobre su camote una y otra vez era delicioso,
con cada sentada yo suspiraba “Aaaah Aaaaaah” y mi Hermano Tambien
disfrutaba de eso, con sus Manos me agarraba de la cintura y tambien me
daba uno que otro empujon desde abajo que me hacia estremecer, me la pase
asi sobre su regazo unos 10 min aprox. Despues me dijo “Dale sientante
con mas fuerza” le hice caso yo sentia mejor, Cada senton que me daba era
increible, mi Hermano se Gemia algo duro y cuando menos senti “Aaaah
aaaa” sebas inundo mi vagina de semen, eyaculo demaciado que hasta se me
escurria, Sebas mientras terminaba me decia “No dejes de moverte” el
estaba En su punto y yo tambien, sentir sus chorros de semen me hicieron
estremecer tanto que derrame mis jugos, era un momento perfecto Sebastian
Gemia como Macho, y yo solo gadeaba suavemente, Puse mis manos sobre su
pecho y me deje caer en el, Su Camote solito salio de mi vagina,
Estabamos exahustos, mi Hermano estaba sudando, se veia tan Hombre , yo
recargada en su pecho suspire, mi Hermano tenia los brazos alzados pude
ver que en sus axilas tambien tiene muchos pelos, yo lo abrace mientras
observaba su torzo sudado. El pronto me rodeo con sus Brazos y me dio un
beso en la frente, me dijo “Uuuff , Ya eres toda una mujer Hermanita” yo
le di unos besitos en el pecho y tambien lo abrace no se como explicarles
pero en esos momentos sentia que lo amaba mas que a mi vida, pues desde
que Papá Se fue el a sido la unica imagen Masculina que hay en casa, Nos
mantuvimos abrazados, mi Hermano olia un poco a sudor pero no me
importaba, estaba recargada sobre su pecho y me sentia en las nubes, Nos
abrazabamos y no deciamos nada, el me acarisiaba mi espalda y mi cabello,
yo me atrevi a acariciar su brazo y los pelos de su pecho, mi Hermano me
dijo
El: Como te sientes?
Yo: Bien y tu?
El: No se creo que no debimos, somos Hermanos
Yo: Dijiste que si pasaba solo una vez no era tan malo
El: No hablare de esto ahorita
Yo: Que tienes? Porque llegaste Temprano?
El: Me Pelie con el Patron, me corrio… Estoy sin chamba
Yo: Que? Y porque se pelearon?
El: Despues te cuento, vistete, no valla llegar alguien., yo me hechare
un sueño estoy exahusto…
Yo: Esta Bien !

Me levante y busque en el suelo mi uniforme, me puse mi braga y mi


brasier, tambien me puse la blusa, entonces Sebas me dijo

El: Abre porfa la ventana


Yo: Sii

Abri la ventana de su cuarto y sali, al salir me dijo

El: Oye …
Yo: Eeu!!
El: Aver que dia repetimos no?

Sonrei y sali de su cuarto, cerre su puerta para dejarlo dormir, Aun


sentia mi corazon latir, me meti a Duchar, mi vagina estaba mojadita aun
sentia dentro de mi el semen de Sebastian, No deje de pensar en todo lo
Que paso, ya no era virgen mi Hermano se habia encargado de hacerme mujer
… Han pasado 3 semanas de esto, Mamá no sabe nada, nadie sabe nada, pero
mi Hermano me escribio la otra Noche esto en whatsapp

El: No puedo ni dormir


Yo: porque
El: como que porque, dejaste tu olor a mujercita en toda mi cama
Yo: Ammm; Lo Siento
El: Repetimos o que?
Yo: Siento que debemos hablar de todo esto
El: No te lo pedire dos veces

Creo que se molesto, pero durante el dia se muestra normal como si nada
hubiese pasado, Tres dias despues de eso un domingo me invito al cine, se
porto caballero conmigo, cayo una tormenta y el se quito su chamarra para
que yo no tuviese frio, no la pasamos Bien llegando a casa me abrazo y me
Dijo “Vengace amos a hecharnos un palenque” yo le Dije “No, Mamá no
tarda” el me insistio “Pa que la Jefa llege faltan dos horas, te pones o
te pongo?” yo sonrei y fuimos a su cuarto, lo Volvimos hacer pero eso ya
se los contare en una segunda parte, Sebastian ya tiene chamba como dice
el ahora es Gasero y no le va Mal, Me invita cosas y mientras estoy de
vacaciones yo le cocino lo que le gusta. Me gustaria recibir consejos de
chicas que ayan pasado por algo similar o si desean a su Hermano si es
que tienen uno. Bueno mis saludos Para todos ustedes.
Despues de que fue la primera vez con mi Hermano Sebastian pasaron tres
semanas, durante esos dias no hablamos del Tema, Sebastian se portaba
Normal e Indiferente como si nada hubiese pasado, el anterior fin de
semana Sebastian me invito al cine, fuimos a ver una peli de Horror,
estuvo buenisima, Ademas pasamos a unas tiendas de aquella Plaza y me
compro Ropa, un jeans y una Blusa Hermosa el aprovecho para comprarce
unas camisas a cuadros como las que le Gustan. La verdad es que mi
Hermano se porto muy Caballeroso conmigo, por la Tarde se vino la Lluvia
y un poco de frio pues mi Hermano se quito su chamarra para que yo me la
pusiera y no tuviese frio, Aquella tarde no la pasamos Genial, Al llegar
casa me dijo

El: Nos hechamos un palenque o que tranza?


Yo: No ! Mamá no Tarda
El: Pa’ que la Jefa llege Faltan 2 hrs.
Yo: y si sale Temprano?
El: Que No; ¿Te Pones o Te Pongo?

Yo sonrei, pues mi Hermano se porta muy machito y aunque luce rudo es muy
tierno y gentil, Fuimos a su cuarto, me quite su chamarra y comence a
temblar de los nervios y mas que nada de saber que lo ariamos por segunda
vez, entramos y cerro la puerta, se saco la Playera y comeno a
desabrocharce el cinturon, no dejaba de verlo pues se ve bastante bien,
el fue a su cajon y saco una cajita y le dije ¿Que son? Entonces el me
dice “Tranquila son Condones” sonrei como tonta, se acerco a mi y me
acarisio la mejilla, de inmediato comenzo a besarme suavecito en el
cuello, su lengua me estremecia , yo lo abrace y con mis manos acarisiaba
su ancha Espalda.

Le llego a la altura de su pecho esque yo soy mas bajita y el es muy


alto, mi Hermano me susurro “Que Rico Hueles, Te quiero” yo le dije “Yo
Tambien” y le di dos besos suaves en sus hombros en ese momento me
recosto en su cama y me desabrocho el jeans, me los quito junto con mis
bragitas me miro con mucha atencion mi conchita y me dijo “Uuuff que rica
estas chiquita” me abrio las piernas y se puso en medio, Me beso las
piernas y subio hasta mi conchita, Ya saben lo que sucede ahi… Sebastian
comenzo a lamberme mi rajita y como se esta dejando barba me picaba y
sentia una sensacion mas rica, yo entre cerre mis ojos y comence a
suspirar suave y ligero, mi conchita sentia cosquillas y muchas
sensaciones que hacian latir a mi corazon demaciado, Sebastian Comenzo
por lenguetear mi clitoris despues le daba unas chupadas que me hacian
temblar, incluso en Broma me daba mordiscos ligeros con sus Dientes, Yo
Gemia suave y sebas disfrutaba eso, Cuando me hacia eso sentia que ya no
podia con todas las sensaciones y deje escurrir varias Gotas de Fluido,
Sebastian estaba como Loco comiendome mi conchita; yo gemia suave y en
veces algo fuerte.

Cuando Sebastian se quito de ahi abajo, se levanto y se puso un condon,


decisimos su cama y se tumbo en ella, me dijo “Paque no digas que soy mal
pedo, Montate y entierratelo a tu manera” yo nerviosa me subi sobre mi
Hermano Sebastian, Mi conchita estaba mojada de sus babas y con el
lubricante del condon me senti poquito y “Aaaah” me enterre el Glande de
su Hombria, Subi y baje suavemente, y rapido entro un trozo de su Pajaro
en mi interior, me apoye con mis manos en su pecho y subi y bajaba muy
lentamente, Ambos disfrutabamos el momento, Mi Hermano me dijo “Pero
Quitate el Bra, Pa Chuparte los melones” Ya tenia la mitad de su Pajaro
dentro de mi, me quite el sujetador y mi Hermano me comenzo a acariciar
mis senos con sus manos, Me dio varios empujones desde abajo y senti
demaciado placer, me dijo “Apoyate en mi pecho” Entonces se puso rudo y
comenzo a moverce, me dijo “Sube y Baja, Grita no hay pedo, Al fin nadie
escucha” Entonces apoye mis manos en su pecho y el desde abajo me daba
empujones duros, ademas yo continue con el sube y baja era tanto el
placer que sentia que no pude evitar Gemir mientras cabalgaba en el
regazo de mi Hermano “Aaah Aaaaa Aaaaa Aaaaa Aaaay Aaaaaa” por su parte
mi Hermano solo hacia “Uuuufff” se veia tan Macho, que no yo dejaba de
gemir, mi vagina Ya se habia acomplado al tamaño de la Hombria de Sebas.

El se endereso un Poco y comenzo a comerme mis senos, Yo seguia sentada


sobre su Pajaro ambos nos moviamos con frenesi, mi Hermano comenzo a
sudar un poco y se veia aun mas Rudo, Me besaba el cuello y mis senos, Yo
no dejaba de Gadear ni un segundo minutos despues me tiro a la cama y se
me encimo, Me volvio a penetrar y esta vez la cosa subio de Nivel,
Sebastian Comenzo a embestirme muy Fuerte senti algo de dolor y le dije
“Aaah Aaah Sebas no aaah” el me dijo “Tu Grita no ay pedo” no se detuvo
por mas que se lo pedi asi que no me quedo de otra que gemir fuerte, pues
con esas embestidas tan fuertes sentia que mi vagina iba terminar
desgarrada, Gemia fuerte y Sebas no se detenia, sentia sus musculos
fuertes y su Pajaro estaba durisimo, Ya no podia mas grite como loca dos
veces “Aaaaaah Aaaaaaagggh” Y Sebastian no se detenia, Asi pasaron cinco
u ocho largos minutos. Despues Sebas se detuvo y por fin senti alivio,
Sebastian estaba escurriendo en sudor, y me Dijo “Volteate” yo me voltie
y el se puso atras de mi me beso mis hombros y mi Espalda entonces sentia
sus manos, sus piernas en las mias y su Pajaro rozaba con mis nalgas,
entonces Despues Guio con su mano su Pajaro en busca de mi Vagina, abri
un poquito mis piernas y levante el trasero siendo sincera estaba anciosa
de sentir mas y mas el Pajaro de mi Hermano, ya estando acomodados
comenzo a metermelo suave y lentamente, Despues empezo con embestidas
fuertes, yo comence a gemir todavia, Mi Hermano tambien Gemia suavemente
se oia tan Macho pues Me tenia bien puesta, sus Huevos peludos rozaban
una y otra vez con mis Nalgas, sus manos acarisiaban un sin fin de veces
mis gluteos, yo solamente Gadeaba… Mi Hermano acelero y acelero yo solo
Gadeaba Entonces Sebastian saco tres o cuarto gemidos roncos y senti
palpitar varias veces su Pajaro, estaba segura que estaba Termiando pero
por el condon no sentia su semen dentro de mi… Mi Hermano se detuvo y
saco un Gemido fuerte entonces se retiro de atras de mi, y se tumbo a mi
lado exahusto, estaba sudadisimo, yo me enderece y voltie a ver su
Pajaro, estaba aun con el condon lleno de su semen, mi Hermano se
endereso y se retiro el condon le hizo un pequeño nudo y lo avento al
suelo, mi Hermano se lo quito tan rapido que al parecer ya tenia
practica, Se recosto e hizo “Uuff” yo me acerque y queria que me abrazara
pero esta vez me dijo:

El: Vistete, Ya no tarda la Jefa.


Yo: Si, Quieres agua?
El: Nel, Mejor traime una cerveza aber si ay todavia
Yo: Si deja ver…

Me puse como pude Mi ropa y sali, no dejaba de ver el torzo sudado y


peludo de Sebastian, sali y fui a la cocina abri el refri y saque la
cerveza de Sebas y se la lleve.
Yo: Aqui esta
El: Simon Gracias,
Yo: Que vas hacer?
El: Me la hecho y me doy un regaderazo, tu vete a vestir y a peinar
Yo: Si
El: Oye…
Yo: Que…
El: Aver que dia te pasas para aca y te lo ago toda la Noche
Yo: Y si Mamá nos Escucha?
El: Jajajaja Era Broma
Yo: Baboso
El: El que te acabo de meter
Yo: Ya Bye (Rei)
El: Oye
Yo: Que…
El: Rolame unas fotos de tus Tetas no? Las Tienes bien Buenas
Yo: Eres un tonto (Entonces sali y cerre su puerta)
El: Lo Bueno que ya me las comi (Dice Gritando)

Asi fue como sucedio el pasado fin de semana la segunda vez con mi
Sebastian, No se que valla suceder, siento cosas por el, El me ignora y
ser porta como si nada hubiese pasado. Ahora es Miercoles y no a tocado
tema conmigo se la pasa trabajando y por ay me entere que anda detras de
una chica de mi edad, se llama Susana y es Nuestra vecina, Y mi Hermano
es de los que donde pone el ojo pone la vala, no cabe duda que es un
Macho.
Una Invitación A Comer De Mi Alumno

KaryNeko56
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Uno de mis alumnos me invito a "comer" a su casa con el pretexto de que


su mamá quería halar conmigo pero resulto una cosa muy diferente
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Hola espero y estés bien ahora que ya estoy un poco más desocupada
regreso tomando el ritmo poco a poco en esta ocasión les contare una
experiencia que tuve con otro de mis alumnos

Bueno espero y la disfruten tanto como yo al escribirla

Esto sucedió a principios del año pasado "en el mes de febrero para ser
exacta" casi por terminar la temporada de frio poco a poco voy dejando
las chamarras y los suéteres por optar a ponerme mis tan acostumbras
blusas ajustadas al igual que mis jeans ajustados “en la que
prácticamente se me marca mi trasero”, las los días pasan sin ningún
problema haciendo mi rutina de todos los días hasta que de pronto noto
que uno de mis alumnos me está observando “para este momento para mi eso
ya es normal” así que ya no le doy importancia y lo dejo pasar pasan los
días y mi alumno me sigue viendo “pero esta vez ya no trata de ocultarlo”
así que ese día me puse lista y le dije que si podía hablar con él,
termina la clase todos salen del laboratorio y a los pocos segundos el
chico se levanta de su asiento se dirige a mi escritorio y una vez que
llega le pregunto.

- No quiero que te incomodes, pero ¿Por qué me miras tanto?

- …

- Mira si tienes algún problema con algunos de tus compañeros lo puedes


hablar con confianza

- No es eso profesora

- ¿Entonces?

- Lo que pasa es que usted es muy hermosa y no puedo dejar de verla y más
su enorme trasero

- …

- En verdad lo siento profesora si la incomode, pero ya tenía tiempo


queriendo decirle eso

Para ese momento yo no le dije nada “ya que no es la primera vez que me
lo dicen” después de estar pensando unos segundos saco mi laptop de mi
bolso y checo la lista del grupo para ver si iba mal en mi materia
después de unos segundos verifico y va bien caso seguido apago mi laptop
la vuelvo a guardar en mi bolso y solo le digo que ponga atención si no
va a reprobar mi materia el solo mueve la cabeza y se va.

3 días después mi alumno sigue con la misma rutina de estarme observando,


pero de igual forma sigo sin darle importancia otra vez termina la clase,
pero esta vez el se acerca a mi escritorio y mientras guardo unos
documentos me dice.

- Lo siento profesora por lo del otro día

- No te preocupes por eso es normal que empieces a sentir curiosidad

- Ah también quería decirle que si quiera venir a mi casa el sábado lo


que pasa es que mi mamá la quiere conocer y hablar con usted

- Ya veo, pero ya hemos hablado cuando son las firmas de boleta

- Eso mismo le dije yo, pero dice que quiere hablar de otras cosas con
usted

- Ya veo, acepto

- Gracias profesora entonces hoy la aviso a mi mamá de que va a venir


- Entonces la espero aquí en la escuela a las 4 pm y nos vamos
directamente a mi casa

- Esta bien

- Bueno la dejo profesora

Y sin decirme alguna otra cosa se dio media vuelta y se fue, llega el
sábado y ese día vestí con unos jeans ajustados de color azul unas
zapatillas de color café claro, un escote de color rojo y una chamarra
por si hacia frio “ya que por donde vivo a cierta hora baja un poco la
temperatura y empieza a ser un poco viento” tomo mi bolso y me dirijo a
la escuela a esperar a mi alumno una vez que llego mi alumno ya estaba
esperándome poco a poco me acerco hacia el lo saludo y nos vamos a su
casa sin ningún problema.

Una vez que llegamos sale su mamá me ve y me saluda pero la noto un poca
apresurada ya que tenia que comprar unas cosas yo le dije que si la podía
acompañar pero al final ella desistió y me dijo que me quedara con su
hijo unos minutos entramos a la casa unos segundos después mi alumno me
da un vaso de agua lo acepto y empiezo poco a poco a tomarlo una vez que
termino nos dirigimos a la sala y platicamos un par de minutos en eso
llega su mama y ve que estamos platicando y se une y así estuvimos un par
de minutos hasta que nos ponemos de pie y su mamá me dice que si me
quería quedar a comer a lo que respondí favorablemente y ella feliz solo
le dice a su hijo que me llevara a su cuarto para que estuviéramos más
cómodos así que damos media vuelta y nos dirigimos a su cuarto.

Una vez que llagamos abre la puerta el entra primero y guarda unas cosas
que tenia en su cama y una vez que termina entro y me siento en su cama
el se sentó en una silla y continuamos con la platica pasan un par de
minutos y empiezo a notarlo un poco ansioso como si quisiera decirme o
hacerme algo así que le pregunto.

- ¿Estás bien?

- Claro que si profesora ¿Por qué la pregunta?

- Lo que pasa es que te noto un poco ansioso

- …

Cuando le dije eso la platica se pausa abruptamente me le quedo viendo un


par de segundos y solo atina a decir.

- Lo que pasa es que hoy viene muy hermosa

- Gracias jejeje

- La verdad quisiera hacerlo con usted

- …
- Lo siento profesora no debí decirle eso

- No te preocupes

Cuando le dije eso el silencio recorría todo el cuarto y unos segundos


después le dije.

- ¿Tienes un condón?

- C-laro *saca uno de una cajita en donde guardaba algunos lápices y


plumas*

- Solo hay que procurar no hacer ruido

- E-sta b-ien *se baja poco a poco su pantalón y saca su pene erecto de
su bóxer y se coloca el condón*

- Oh valla veo que ya estas listo

- C-laro profesora *me da media vuelta quedando de espaldas hacia el y me


da una sonora nalgada*

- Ahhh…!!! Te gusta mi trasero

- Claro profesora es mil veces mejor que el de mis compañeras

- Ya veo, pues es todo tuyo ahora

- No sabia que era bien putita profesora

- Jejeje no te preocupes por eso solo disfruta

Así estuvimos 10 minutos en la que por momentos me daba nalgadas “con su


mano o pene” y por momentos nos besábamos y se escuchaba en todo el
cuarto hasta que le digo.

- Ya estoy lista bebe

- …

- Vamos métemela ya no aguanto mas

- ¿Está segura profesora?

- Claro bebe quiero tenerte dentro ¡Ya!

Cuando le dije eso me baja el pantalón “hasta los muslos” y me vuelve a


dar otra nalgada y me dice.

- Esto es mío profesora

- Claro bebe todo esto es tuyo *me da otra nalgada*


- Como me gusta su trasero profesora ya me imagino todas las vergas que
se ha de comer

- Jejeje pues si han sido bastante bebe, pero no se lo digas a nadie esto
es un secreto ente tu y yo

- Claro profesora hasta cree que se lo voy a decir a mis amigos prefiero
cogérmela solo yo

- Jejeje y créeme que si guardas el secreto podemos repetir las veces que
quieras

- ¿Enserio profesora?

- Sip *me da otra nalgada*

Después de unos segundos de estar hablando noto que me baja mi panti y


empieza a masajear mi vagina con sus dedos “primero metiendo uno y luego
mete dos para ver si ya estoy lista” y una vez que termina me dice.

- ¿Esta lista profesora?

- Claro bebe estoy lista

- Está bien aquí voy

coloca su pene en mi vagina y comienza abrirse camino y empieza a meterla


poco a poco hasta que con leve gemido le doy a entender que ya esta
dentro y poco a poco comienza a moverse.

- Ahhh…!!! Ahhh…!!! Ahhh…!!!

- ¿le gusta profesora?

- Me encanta ¡vamos no te detengas!

- Está bien profesora

- Ahhh…!!! Ahhh…!!! Ahhh…!!!

- Me encanta su trasero profesora no sabia que le encantaba que se le


cogieran

- ¡¡¡Me fascina que me lo hagan a diario!!! Ahhh…!!! Ahhh…!!! Ahhh…!!!

- Ya veo profesora espero y ser ese hombre que la pueda satisfacer

- ¡Créeme que ya lo estás haciendo! Ahhh…!!! Ahhh…!!! Ahhh…!!! ¡vamos no


te detengas! ¡métemela hasta el fondo!

Como su mamá estaba en la casa no podíamos hacer otras posiciones ya que


él no quería metérsete en problemas así estuvimos 15 minutos hasta veo su
cara y me dice.
- Pro-profesora ya me voy a venir

- ¡¡¡Está bien bebe déjame toda tu lechita en mi trasero!!! Ahhh…!!!


Ahhh…!!! Ahhh…!!!

- ….

- ¡¡¡P-profesora Ahhh…!!!

- ¡¡¡Vamos déjalo salir todo!!! Ahhh…!!!

Y unos segundos después saca su pene de mi vagina se quita el condón y


veo como sale disparada y se deposita en mi trasero mientras siento como
algunas gotas escurren y caen en mi panti y otras en su cama por último
noto como su pene pierde la erección y antes de que buscara el papel
higiénico me doy media vuelta lo tomo con mi mano y comienzo a chuparla.

- Mmm…!!! Mmm…!!! Mmm…!!! ¿te gusta? Mmm…!!! Mmm…!!! Mmm…!!!

- Me encanta profesora no se detenga

- Está bien bebe

- Mmm…!!! Mmm…!!! Mmm…!!!

Minutos después se la dejo muy limpia y ya con la erección totalmente


perdía meto su pene en su bóxer y se sube el pantalón una vez que termina
busca con desesperación el papel higiénico para limpiarme mi trasero y al
ver que no lo encontraba solo me pongo de pie me subo mi panty y por
último mi pantalón y el ver lo que acabo de hacer solo me dice.

- Valla profesora no sabia que le gustaba el semen

- De hecho, antes no me gustaba, pero como ya tengo experiencia en esto


úes me termino gustando jejeje

- No cabe duda profesora que es una putita en busca de verga

- Claro bebe *le doy un beso* cuando quiera repetir me puede hablar y nos
podemos de acuerdo profesora

- Claro profesora *le doy mi numero y cuando lo hago me da una nalgada


batiendo todo el semen en mi panti y jeans*

- Jejeje ya empiezan a verse algunas gotitas de semen profesora

- ¿Enserio?

- Si

- Espero y no los note tu mami jejeje

- Yo quisiera que todas las vieran así para que vean o putita que es *me
vuelva a dar otra nalgada para batir a un más su semen*
- Jejeje ya deja de darme nalgadas si no se van a notar mas

- Está bien profesora jejeje

Por último, nos damos un beso y bajamos sin antes darme una y ultima
nalgada “sonora” y me dice.

- Espero volvamos a repetir profesora su trasero me vuelve loco *lo da


una pequeña caricia*

- Claro que si bebe mi trasero es tuyo y lo puede usar cuando quieras *le
sonrió*

- ¿Será que alguna vez pueda volver dar clases con falda? a todos nos
gustaba como se le marcaba su trasero y con algunas hasta se le marcaban
los labios de su vagina

- Jejeje ya veré si lo vuelvo a hacer

- Estaré esperando ese día encantado putita *nos damos el último beso*

- Está bien bebe

Una vez que bajamos y nos dirigimos a la sala y nos sentamos y segundos
después llega su mamá que la comida ya estaba lista y nosotros fingiendo
que no pasó nada.

Después de ese día mi alumno “cada vez que puede” me da una nalgada
recordándome lo que hicimos ese día y hay veces en la que me llama para
invitare a “comer” pero como está la situación actualmente no hemos
podido repetir

El amigo de mi papá me cogió y me enculó

SofiaCuriosa([email protected])
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Era como si me partiera en dos, me llenaba su gorda y caliente verga


centímetro a centímetro. Se abría paso dejando un rastro de dolor, yo
jalaba las sábanas sintiendo sus manos por mi cuerpo hasta que se detuvo,
por fin la había me Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

A mis 21 años nunca había pensado en la posibilidad de acostarme con un


hombre mayor… al menos no hasta que volví a ver a Matías, un amigo de mi
padre de toda la vida. Matías me conoció desde que nací pero hacía unos 4
años había regresado a España por causas familiares, volvió a México un
verano, vendió todo lo que tenía en la ciudad y se mudó a Cancún.
En ese tiempo no cambié mucho: mis tetas pequeñas y redondas no crecieron
demasiado pero sí aprendí a usarlas, mis nalgas sí aumentaron de tamaño,
no necesitaba ejercitarme para mantenerlas firmes pero me gustaba hacerlo
porque me encantaba como me veían en el gym. En esas vacaciones cambié mi
cabello rojo por negro, me hacía lucir menos infantil, llevaba siempre
los labios rojos para hacerlos más carnosos, ese look femme fatale me
daba una seguridad especial.

Matías tampoco había cambiado mucho, a pesar de que ya andaba en los 40 y


las canas habían empezado a salirle, en el vello de su pecho –que no era
mucho- también se notaban algunas; seguía manteniendo su facha de tipo
rudo. Cuerpo grande, alto, espalda ancha, unos brazos espectaculares para
su edad.

Matías organizó una fiesta en su nueva casa e invitó a mis padres a pasar
un par de semanas ahí, los exámenes finales me impidieron llegar a la
fiesta así que llegué el domingo por la mañana. El servicio limpiaba el
desastre, me recibieron, me advirtieron que todos estaban dormidos y me
ofrecieron una de las habitaciones libres. Sólo dejé mis maletas pero la
curiosidad me ganó y abrí una de las recámaras, estaban mis papás
profundamente dormidos… pero estaba a punto de llevarme una sorpresa.

Al fondo había una puerta más grande que el resto, ¿por qué no abrirla?
Pensé. Totalmente blanca, al centro en una enorme cama dormía Matías.
Estaba tendido en la cama, cubierto hasta la cintura con una sábana
blanca que no alcanzó a disimular su erección, de haber sido mi novio
inmediatamente hubiera ido a chupársela… pero era un hombre de cuarenta y
tantos. Ese hombre amigo de mi padre había echado a volar mi imaginación.

Sin hacer ruido salí del cuarto, desayuné fuera y compré un maravilloso
vestido. No sabía por qué pero no quería que Matías me viera en jeans y
playera blanca. Volví a su casa por la tarde en ese vestido nuevo: un
strapless blanco que llegaba a la mitad de mis muslos, estaba sólo pegado
en el pecho, el resto de la tela volaba con el viento; no llevaba bra
únicamente una tanguita blanca. Con las sandalias altas que llevaba se
paraba más mi culito y se formaban mejor mis piernas.

Estaban todos en el desayunador, mis papás y Matías.

-¿Y cómo amanecieron después de tremenda fiesta?- llegué preguntando.

-Mi amor, que bueno que llegaste- dijo mi mamá.

-¿Aún recuerdas a Sofía?- preguntó mi papá dirigiéndose a Matías.

-Pero claro, ¡Sofía! Diría que no has cambiado pero vaya que sí…- dijo
Matías mientras me veía de arriba a abajo con disimulo.

-¿No vas a darme si quiera un abrazo? ¡Te recuerdo que era la


consentida!- Le dije mientras extendía mis brazos.

Matías rodeó mi cuerpo y me dio un abrazo firme, atrayendo mi cuerpo al


suyo le pegué desde mi cadera hasta mis tetas. Aún con tacones mi cabeza
llegaba apenas a sus hombros, olía delicioso. Recordé su erección de la
mañana y lo desee.

En un par de horas actualizamos a Matías sobre la familia, mi entrada a


la universidad, mi hermano y sus juergas, el negocio de mis papás; y él
también nos contó de su fascinante vida de soltero. Esa tarde la pasaría
sola con Matías porque él les regaló todo un día en un spa, tomé eso como
una señal y me decidí a atacar.

Despedimos a mis papás y enseguida le propuse a Matías salir a la


alberca, el servicio ya se había ido y podía dejarme de sutilezas con él.
Me acompañó a la habitación donde había dejado mis maletas, con el
pretexto de seguir platicando no permití que me dejara sola, saqué
algunos bikinis, tangas, bragas, brassieres y él sólo echaba una
miradilla.

-¿Cuál crees que deba usar: blanco, rojo o azul?- le pregunte

-Cualquiera, nadie te va a ver en la alberca.

-Entonces puedo bajar desnuda, Matías.

-Mejor te pruebas los 3 y decides con cual bajas. Te dejo sola.

-No te he visto en años y me quieres dejar sola-

Abrí una de las puertas del enorme closet que estaba a un lado del otro
lado de la cama de donde él estaba sentado y le dije:

-Me cambió aquí atrás y seguimos platicando, no creo que estés interesado
en ver algo que seguramente has visto cientos de veces- No esperé que me
respondiera y deslicé el vestido hacia abajo, me quité la tanga y dejé
las dos prendas sobre la cama.

Me puse primero el blanco, cerré la puerta del clóset y caminé hacia él.
Me giré y me quedé un momento dándole la espalda, aprovechando que las
sandalias me paraban más el culito.

-Te ves espectacular, tienes las tetas perfectas y un culo de ensueño… Y


cuando te cambias y te tocas, haces que cualquier tío quiera ponerte las
manos encima. Por cierto, aunque te cambies detrás de la puerta te
reflejas desde el espejo de la esquina.

No me había percatado del espejo, intenté ocultar mi asombro mordiéndome


el labio.

-¿Entonces prefieres que me cambie frente a ti?- Fue lo único que se me


ocurrió decirle.

-¿A qué juegas Sofía?

-No juego a nada. Por accidente entré esta mañana a tu habitación y te vi


dormido… con una gran erección. No imaginas las ganas que me dieron de…-
Matías me interrumpió.
-¡Mierda Sofía! No me interesa saber lo que viste, ni lo que pensaste-
Salió enojado de la habitación.

Realmente me había equivocado, de lo más arrepentida me puse una falda de


mezclilla, unas sandalias de piso, me hice una coleta y bajé a buscarlo.
Estaba a la orilla de la piscina, sentado en camastro recargando los
codos en sus rodillas y su cabeza entre las manos. Antes de ir con él fui
por un par de cervezas a la cocina, después de todo necesitaba algo de
valor para ofrecerle una disculpa.

-¿Quieres una?- Le pregunté, acercándole la lata. Él la aceptó, sin


mirarme y sin decir una sola palabra bebió un gran trago. Tenía que
continuar, así que me paré frente a él y me puse de rodillas para poder
verle la cara.

-Matías, no sé que estés pensando pero yo…- Impidió que continuara


poniendo un par de dedos en mis labios. Pasó su mano por atrás de mi
cuello y me llevó hacia él, más que un beso fue como una comida de boca.
Su legua entró a buscar la mía, mordió mi labio inferior y succionaba,
seguí su ritmo rápido y lo tomé del cuello.

-No estás enojado- Le pregunté con cierta timidez

-Enojado no. Me pusiste la polla muy dura y una jodida duda.- Me lo dijo
con una voz diferente, sentí que de verdad me deseaba.

-Entonces vamos a resolverlo-

-Tengo vecinos, vamos adentro- Me tomó de la mano, me puso delante de él


pegándome su verga a mi cintura, me dirigió a la que era mi habitación.

-No, quiero que me cojas en las sábanas que cubrían tu verga dura- Le
dije, de verdad quería revolcarme en su cama.

-Resultaste una tremenda zorra- Después de decirlo me besó, comenzó


meterme mano por todo el cuerpo, así nos dirigimos a su recámara.

De pie continuábamos besándonos, sus brazos rodeando mi cuerpo me hacían


sentir indefensa, sólo acariciaba su espalda y lo dejaba hacerme todo.
Bajó por mi cuello y sus manos se estacionaron en mis tetas aún cubiertas
por el bikini blanco.

-Cómeme las tetas- Le exigí con la respiración cada vez más agitada.

Desató las tiras del cuello y de la espalda, primero las tocó con extrema
delicadeza, apenas rozaba mis pezones pero eso bastó para que pusieran
bien duros. Los besó y después los chupó, pasaba su lengua, los apretaba
con sus labios, incluso los jalaba. Chupaba una y masajeaba la otra, la
intensidad iba en aumento, presionaba cada vez más fuerte pero no me
quejaba, al contrario: gemía.

-Mmm… sigue-
-Tienes unas tetas riquísimas, Sofi-

Desabrochó mi falda, cayó al piso y empezó a masturbarme sobre el bikini.

-Vaya zorra, tienes el coño empapado-

-Así me puse sólo de pensar en tu verga-

Me empujó a la cama, me bajó el bikini y con fuerza abrió mis piernas.


Recorrió con su boca la parte interna de mis muslos, yo estaba muy
ansiosa, sentía pequeños mordiscos que me hacían desear su lengua en mi
coño, así que dirigí mi maño a mi rajita para tocarme.

-No, nada de eso. Te este coño mojado me encargo sólo yo… además así sin
un pelo es como me gustan- Pasaba su lengua por todo el exterior de mi
vagina, se acercaba al clítoris y se alejaba. Jugaba con mi orgasmo, no
dejaba que me tocara el coño, me quedé pellizcándome los pezones.
Arqueaba mi espalda y presionaba su cabeza a mi vagina usando mis manos.

-¡Matías, por favor, déjame terminar! Chúpame toda o déjame tocarme,


estoy muy cerca-

-¿Qué quieres Sofía?-

-Venirme en tu boca-

-Quiero que te corras pero en mi polla- Contestó y me metió un dedo,


lentamente entraba y salía prolongando el placer.

-Mmmm… siii, mmmm, ahhhh- Casi terminé y él se detuvo.

-No Matías, ¿qué haces?-

-Querías jugar y estamos jugando-

Estaba frustrada, completamente mojada y quería un orgasmo. Me senté y


violentamente le bajé las bermudas que llevaba, para mi sorpresa no usaba
bóxer y su verga me sorprendió. No estaba totalmente parada, era de un
buen tamaño y estaba muy gruesa.

-¿Te vas a quedar viéndola?-

Salí de mi asombró y empecé a pasar mi lengua por las bolas, subí


lentamente. La besaba de lado, la lamía, cuando llegué a la punta empecé
a chuparla por los costados. Cuando la metí a mi boca ya había aumentado
de tamaño y de grosor. Él la metió a mi boca y me cogió así, apretaba
todo lo que podía y le sobaba las bolas, hincada no dejaba de verlo a
los ojos. Me excitaba mucho oírlo, verlo gozar.

-Trágatela toda, anda- Me decía mientras la metía más dentro. Llegaba de


verdad profundo, tanto que tuve que sacar la lengua para evitar que me
dieran arcadas. –Si en tu boca se siente así de rico, qué será de tu
culo-
Escuchar esas palabras me intimidaron, me gusta una enculada de vez en
cuando pero el grueso de tu verga me asustaba.

No se vino en mi boca, me puso de pie e hizo que me recargara en una


pequeña mesa.

-¿Quieres por el coño?- Me preguntó al oído.

-Si, cógeme ya- Le respondí en voz alta.

Me penetró lentamente, sentía como su verga iba abriendo mi vagina.


Estaba muy mojada pero aún así me sentía apretada

-Mmmm… tan zorra y tan estrecha, tienes un coño muy rico que vamos a
abrir bien…. Mmmm.-

-Dame bien, métela toda Matías.-

En cuanto lo dije, sacó toda su verga y la metió de nuevo de un solo


golpe.

-Ahhhh, Matías!- Fue un grito de dolor con sorpresa.

-Toma Sofía, querías- mi -polla -pues -aquí –la- tienes- Me decía en el


mete saca, la metía con más fuerza y también más rápido.

Me cogió como no pensé que un tipo de cuarenta y tantos lo haría,


bombeaba muy rápido, un momento apretaba mis tetas, después iba por mi
clítoris, se apoyaba de mis hombros para metérmela con más fuerza y
cuando ponía sus manos en mi cintura sentía que llegaba muy profundo.

Estuvimos así por un buen rato, entre gemidos y gritos logré venirme dos
veces. Cambiaba de frecuencia pero siempre en la misma posición, me tenía
como su perrita.

Me jaló de la coleta y me levantó.

-Ese culito respingón que vi por el espejo debe ser lo más rico de tu
cuerpo- Me susurró al oído mientras me sobaba las tetas.

Dudé un poco, en ese tiempo besó mi cuello y restregó su erección en mi


cintura. Intentó bajar su verga para que diera a mis nalgas pero se
regresó.

-Mírala, está tiesa. Esta polla quiere un culete como el tuyo- Cuando lo
dijo sentí un de sus dedos empujando mi ano.

-Sé gentil- Le respondí con algo de incertidumbre, sólo pensaba en lo


ancho de su verga.

Me llevó de nuevo a la cama, colocó una almohada a la mitad y me recostó


boca abajo sobre ella. Sus manos me sobaban las nalgas, las apretaba, las
besaba, luego su lengua. Sin trabajo alguno levantó un poco mi culo y
primero me penetró por la vagina.
Volví a gemir, me gustaba sentirme llena. Entonces puso su verga afuera
de mi ano, empujaba lentamente y el dolor comenzó. Tensé mi cuerpo, no me
movía, no emitía ningún sonido.

- Chiquita, de verdad que estas estrecha- Besó mi espalda y alcanzó a


pasar su mano por debajo. Me gustaba sentir el peso de su cuerpo y sus
dedos jugando con mi coñito me distrajeron un poco. -¿Por qué no te
clavas tú?- continuó

-No, quiero que me cojas tú. Anda, dale- Respondí armada de valor.

Era como si me partiera en dos, me llenaba su gorda y caliente verga


centímetro a centímetro. Se abría paso dejando un rastro de dolor, yo
jalaba las sábanas sintiendo sus manos por mi cuerpo hasta que se detuvo,
por fin la había metido completa.

-Te la comiste toda, Sofi. Enséñame lo zorra que de verdad eres- Dijo.

Lentamente comencé a moverme, me clavaba yo solita en esa verga bien


tiesa. Rápidamente comencé a aumentar el ritmo, escuchaba a Matías decir
lo puta que era, el gran culo que se estaba cogiendo, lo rico que se
sentía. De mi boca sólo salían gemidos, ahora sí de placer completo, me
gustaba mucho tener su verga dentro de mi culito, sentía como se abría y
realmente era yo la que se clavaba en su polla.

-Mmhgggg, con tremenda puta me vine a encontrar, solita te coges. Es mi


turno- Terminó de decirlo y me dio una nalgada, me tomó fuertemente de la
cintura y yo dejé de moverme. –Tan puta que entiendes a nalgadas, así me
gusta- terminó de decir.

Sacó su verga y volvió a clavármela de un solo golpe.

-Ahhhh. Matías eres un cabrón que coge delicioso-

-Y todavía no terminamos, te va a encantar Sofía-

El mete saca se hizo de verdad intenso, me clavaba su verga con mucha


fuerza, no paré de gritar, me encantó sentirme tan a su disposición. Me
llenaba totalmente, me abría por completo, me partía en dos. Así terminé,
así se corrió él: en mi culito.

Su leche me inundó, él me inundó. Se quedó un momento dentro y me a la


parte superior de la cama, me cubrió con la sábana que había cubierto su
erección horas antes. Me besó y me dejó dormir.
Encuentro con un ex alumno

fabiana
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Una profesora de inglés de Argentina se encuentra con un ex alumno y
tienen un apasionado encuentro sexual Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Hola, mi nombre es Fabiana. Soy una mujer de 51 años (cosa que no


aparento), que vive en una ciudad balnearia de Argentina. Tal como dije,
me conservo bien para mi edad y mantengo mis atractivos a fuerza de
cuidados. No soy alta, mido 1.65 mts, y mi mayor atractivo son mis ojos
verdes claros y mis rulos. Eso me da una cara aniñada y cierto aire de
inocencia.

Siempre me dedique a la docencia. Empecé en ella a los 25 años y hasta el


día de hoy la ejerzo, enseñando ingles a adolescentes en escuelas
secundarias.

Trataré en este medio de contar algunas anécdotas de mi vida docente y de


mis experiencias en ese plano, las cuales más de una vez han llevado a
vivencias de lo más tórridas y apasionadas.

Cierta tarde de mediados de diciembre me encontraba en el centro de mi


ciudad saliendo de un banco. El clima era agradable, notándose ya el
comienzo del verano. Aun la ciudad no se había llenado de turistas y se
podía disfrutar de caminar sin estar chocando con la gente.

Como decía, iba yo saliendo del banco y caminando por la peatonal en


busca de mi auto cuando siento una voz tras de mí:

- Hola profe!!

Cuando me doy vuelta lo veo y lo recordé. Se llamaba Damián. Era un chico


alto, morocho y que por aquel entonces debía andar en los 18 años.
También recordaba cuál era su comportamiento en clases: pésimo. Era un
chico que tenía buenas notas y que como se notaba que ya sabía ingles se
dedicaba en clase a molestar a sus compañeros y sobre todo a mí.

- ¿Hola Damián, como estas?

La sonrisa se le dibujo en el rostro, no pensaba que recordaría su


nombre:

- ¿Yo muy bien, y Ud.?

Le conté que estaba haciendo algunos trámites en el centro y que ya me


dirigía a mi casa. Le pregunte que era de su vida y que estaba haciendo
por allí:

- Estoy bien, cuando termine la escuela me anote en la facultad


y estoy estudiando el primer año de arquitectura. La verdad que me va
bien, ya rendí dos finales y estoy promocionando otras dos materias. Vine
acá al centro también a hacer unos trámites porque ya termine de cursar.¿
Anda apurada?

La pregunta me sorprendió un poco, pero lo note muy distendido y


simpático
- No, la verdad que iba para casa, pero como ya termino la
escuela no tengo mucho que hacer.

- ¿Me acepta un café?

La verdad que no esperaba esa invitación, pero también me daba un poco de


temor que me viese gente conocida con un chico tan joven y el pareció
notarlo:

- Si le parece y tiene tiempo vamos a algún café por la costa,


así salimos del centro. Hace una tarde linda y si quiere charlamos un
rato. ¿Le parece?

- Bueno, dale.¿ Donde te parece?

Me dio los datos de un café que estaba sobre la playa un tanto alejado y
le dije que sí, que estaba con mi auto y que si le parecía bien nos
encontrábamos allá.

-Dele, perfecto. En media hora nos encontramos allá

Fui caminando hacia mi auto pensando en lo loco de la situación:


encontrarme con un ex alumno al que le había dado clases hacía dos años y
que tenía la edad de mi hijo, y que este me invitase a tomar un café. A
pesar de la locura de la situación me atraía la idea.

Llegue al lugar y estacioné mi auto. Se veía muy poca gente. En poco


estaría atiborrado de turistas. Caminé hacia el lugar y él ya estaba
allí. Sobre una terraza y bajo una sombrilla me recibió con una sonrisa.
Me senté allí frente a él. Se lo veía contento

- Profe, que le parece si en vez de un café pedimos una cerveza.


¿ Me acompaña?

La verdad que aún no había almorzado pero como estaba lindo el clima, con
calor, acepté. Llamó al mozo y al momento trajo la cerveza. Nos sirvió y
brindamos.

- Y contame ¿qué es de tu vida?. Hacía tiempo que no te veía,


desde que dejaste de ser alumno mío. Como me hiciste renegar!!

Se rio con ganas:

- Bien profe, por suerte marcha todo en orden. La verdad que si,
no me comporte de la mejor manera – dijo entre risas – pero bueno, era
chico. Admito que siempre fui un poco así y lamento mucho haberla hecho
renegar tanto, pero bueno. Acá estamos!!

Tomamos la cerveza, contamos muchas anécdotas de ese tiempo, recordamos


gente y en un momento me dice:

- ¿Que le parece si caminamos un rato por la playa?


Ya la cerveza me había puesto alegre y la charla era tan amena que
acepté. El llamo al mozo, pagó la cuenta y fuimos a caminar por la playa.
La tarde estaba espectacular, hacía calor, así que en la orilla me saque
las sandalias y camine por el agua, estaba muy agradable. Yo llevaba un
vestido tipo solero, lo cual me permitía estar en el agua hasta las
pantorrillas. El estaba con jeans y le dije que se los arremangara para
no mojarse y me acompañara por el agua. Lo hizo y caminamos charlando en
forma distendida y alegre.

Al cabo de caminar una media hora ya no se veía gente y se había


levantado un poco de viento. Al notarlo me dice:

- Profe ¿ qué le parece si vamos para aquellos médanos? Ahí nos


podemos sentar a descansar un rato y vamos a estar al resguardo del
viento

La idea me pareció muy buena, después de tanta caminata ya me sentía un


poco cansada, así que nos dirigimos tras de un médano y nos recostamos
en la arena. En un momento el saca un paquete de cigarrillos y me
pregunta si le molesta que fume. Le dije que no. Me ofreció uno y lo
acepte. La charla seguía de lo más amena:

- Contame Damián, ¿por qué me jodías tanto en clase? Eras un


hincha pelotas!!!

Se rio con ganas:

- Jajaja, me aburría y era así, pero no era con maldad, lo hacía


de molesto nomas, además me gustaba el inglés, pero yo ya había estudiado
en la cultural inglesa y me parecía muy básico lo que aprendía. No es por
menospreciar, pero es así. Ya venía con un aprendizaje.

- Igual me parecías inbancable – le dije riendo – pero ahora te


veo tan simpático. La verdad que es una grata sorpresa haberte encontrado

La verdad que el calor al reparo se hacía notar. El sol estaba


maravilloso

- Lástima, si sabía que íbamos a venir para estos lados traía la


malla

Se rio y me dijo:

- Bueno, si quiere sáquese el vestido. Igual es como una malla

Me causo gracia el planteo:

- Justo, mira que me voy a quedar en calzones delante de un


alumno – le dije riendo

Le divirtió la respuesta:

- ¿Si le muestro algo no se enoja?


Me sorprendió, pero soy curiosa.

- A ver, dale. No me enojo

Saco de un bolsillo un teléfono y me mostro unas fotos:

- Esto es lo que hacía cuando estaba aburrido – me dijo entre


risas

Aunque no se veía mi cara pude distinguirme. En una foto se veía mi


escote desde arriba, seguramente sacada cuando los alumnos venían a
preguntarme cosas todos a la vez. En otra claramente mi bombacha bajo el
vestido, sacada desde abajo del escritorio del aula. Indudablemente la
había tomado tirando algo para agacharse. Me sorprendió mucho, pero lejos
de enojarme me divirtió.

- Sos un caradura – le dije riéndome – mira las cosas que


hacías. Me imagino que no andarías mostrándolas, ¿no?

- Para nada, son mi tesoro personal – me dijo divertido. Como


vera ya la había visto en bombacha!!!

Me reí con ganas. No podía creer que ese adolescente fuese tan caradura y
simpático. Y el hecho que me tratara aun de usted le ponía morbo al
asunto.

- ¿Y vos que vas a hacer? Le dije

- Si se saca el vestido y no le molesta yo me saco el pantalón

- Me parece justo – le conteste divertida

Así pues que me levante y me saque en vestido. Quede frente a el en


corpiño y bombacha. Estos eran blancos y con puntillas, por lo cual jamás
se podrían confundir con una bikini. El hizo lo propio, se incorporó y
quedo con unos bóxer azules, y en donde ya se podía interpretar cierto
entusiasmo viril. La situación era extraña y un poco tensa

- ¿Se anima a ir al agua? Total no hay nadie que nos vea

- Dale, le conteste

Dejamos nuestra ropa allí y fuimos caminando hasta la orilla. Había


viento y algo de oleaje. El se metió en el mar. Desde allí me llamo y fui
con cuidado, evitando que una ola me tirara. Llegue hasta el pero sin
meter la cabeza aun en el agua. El ya se había zambullido y se lo notaba
muy contento. Tome coraje y me zambullí en una ola.

- Esta hermosa el agua – me dijo

- Siii, la verdad que esta genial

Notaba como su mirada disimuladamente miraba mis pechos. Cuando mire note
que con el golpe del agua uno de mis pezones sobresalía.
- Uhh, se escapó – le dije divertida y volví a taparlo

- No pasa nada – dijo riendo

Luego de un rato salí del agua y lo espere en la orilla. Comprobé que la


lencería no era la adecuada para la playa. En blanco dejaba traslucir
todo y me dio pudor, pero nada podía hacer. El viento y el frio se
sentían y mis pezones lo asimilaban. Erectos bajo el corpiño húmedo no
dejaban nada a la imaginación. Y el escaso vello de mi entrepierna se
traslucía abultadamente bajo mi bombacha. Cuando salió del agua lo
observo en su mirada, pero trato de que yo no lo notara.

- ¿Vamos al reparo? - me pregunto y le dije que si. Así que


allí nos dirigimos

Una vez allí puse mi vestido como manta para sentarme y no llenarme de
arena y el hizo lo propio con su remera. Quedamos cara a cara y notaba
que a él se le iban los ojos hacia mis pechos, pero trataba de
disimularlo. Yo no podía verme desde allí, pero seguramente mi
entrepierna también estaría expuesta.

- Esta ropa no es la mejor elección para la playa – le dije


riendo como para distender

- La mía tampoco, pero bueno. Es lo que hay. Igual no me


arrepiento en absoluto

- Ni yo – le conteste

- Profe, si quiere puede hacer topless, yo no me ofendo - me


dijo divertido

- Vos lo que queres es verle las tetas a tu profe – le dije


entre risas

- Ni más ni menos. Sería estupendo. Ya la vi en corpiño. No


sería muy diferente – me dijo riendo.

- Ok – le conteste

Así sentada lleve mis manos tras mi espalda y libere el cierre del
corpiño. Mis tetas quedaron liberadas frente a el, y mis pezones le
apuntaban desafiantes.

- Hermosas – me dijo con cierto brillo en sus ojos

- Es lo que hay – le dije levantándomelas con las manos,


divertida – ahora estamos en igualdad de condiciones. Los dos haciendo
topless, aunque las mujeres tienen dos cosas para tapar y los hombres
una.

- La verdad tiene razón, pero para estar en completa igualdad de


condiciones tendríamos que hacer otra cosa – contesto
- ¿Cuál?

- Nudismo – me dijo divertido – aunque también estaríamos en una


cierta desigualdad

- ¿Cuál? - Le pregunte, aunque sabía la respuesta

- En la práctica del nudismo los hombres denotamos ciertos


entusiasmo cuando tenemos frente a nosotros un mujer sensual

La afirmación me causo mucha gracias y estalle de risa.

- ¿Es tu caso? – le pregunte

- Completamente – me dijo riendo – pero si está dispuesta a


correr el riesgo de verme entusiasmado no tengo problema alguno -
contestó

La situación era por demás excitante. Yo, una mujer de 48 años ante un
chico de 18, en medio de la nada y semidesnuda. Con la carga de morbo que
implica de que era un ex alumno y me tratara de usted.

- Estaría dispuesta a correr el riesgo para quedar el igualdad


de condiciones. ¿Quien empieza?

- Las damas primero – me dijo riendo

- Ok – conteste

Me incorpore y tomando por ambos lados de la bombacha la baje


naturalmente. Ante el quedaba expuesta esa pequeña mata de pelos que
podía adivinar bajo la bombacha mojada. Luego me senté divertida

- Su turno caballero – le dije

Él se paró entre risas y yo lo miraba de la misma manera

- quiere hacer los honores – me dijo

- dale caradura – le dije riendo – vos podes solo

Entre risas se bajó el bóxer azul, pausadamente. De golpe, como un


resorte, salto un hermoso miembro completamente erecto, desafiante,
apuntándome.

- Cuanta emoción – le dije divertida

- No es para menos , mucho estimulo – me dijo alegre

La situación no podía ser más caliente. Un hermoso adolescente ante mí


exhibiendo su virilidad y yo, una hembra deseosa a la que mil imágenes y
estímulos le venían a la cabeza
- Nos hacemos una selfie para celebrar el momento – me dijo
riendo

- Bueno, pero después la borras, no quiero que quede rastro de


esta locura

- Bueno, hacemos así. Se la mando al whatsapp así la tiene y


después la borra, Yo voy a hacer lo mismo. Si le parece me da su número y
se la mando, porque no lo tengo

Le di mi número y él lo agendó. Después con su teléfono me dijo que nos


juntáramos y nos sacásemos la foto. Luego puso el timer, alejo el
teléfono y nos sacamos una de pie. Me la envió y me pregunto si había
llegado.

Sentí el sonido de mi teléfono y lo tome. Revise y en efecto, allí


estábamos. En una foto se nos veía uno junto al otro sonrientes, del
torso para arriba. Uno de mis pechos se llegaba a notar. Mis ojos verdes
y mis rulos semi mojados me daban un aire aniñado. El reía con su hermoso
rostro adolescente.

En la otra foto estábamos de pie. El me sacaba prácticamente una cabeza


de altura. Me rodeaba con su brazo por mi cintura, uno junto al otro. Mi
cuerpo adulto contrastaba con su torneado joven cuerpo. Mi pubis dejaba
ver esa pequeña mata de pelos y el de el, una espléndida erección

- Que lindas fotos – le dije – pero acordate, después borralas-

- Le doy mi palabra – me dijo solemne y divertido –¿ Le gustan


los masajes? Me pregunto

- Me encantan, ¿vos sabes hacer?

- Algo he aprendido, si quiere probamos

- Dale, ¿cómo hacemos?

- Si quiere empezamos con la cervicales primero, póngase de


rodillas que le masajeo los hombros y el cuello

Accedí a ello y me puse como lo indico. Tire mi cabello por delante y sus
manos recorrían mi cuello y mis hombros. Lo hacía por detrás de mí y cada
tanto sentía el roce de su miembro lo que me provocaba escalofríos.

Luego me pidió que me pusiese boca abajo y así lo hice. El sol templaba
mi cuerpo y sus manos se deslizaban por mi espalda y cintura. Yo cerraba
los ojos, placida, disfrutando las manos de ese macho joven. Expuesta
completamente ante él, librada al placer.

Siguió luego por mis piernas, empezando desde los pies. Fue subiendo
lentamente hasta llegar a los muslos. Instintivamente abrí un poco las
piernas dejando ante el expuesta mi vagina, la cual seguramente dejaría
ver la humedad existente. Fue subiendo lentamente, como tanteando la
situación, temeroso de que le pusiese un límite. Ante la falta de límites
siguió tímidamente con mis glúteos. Primero suavemente y ya entrando en
confianza más fuerte, estrujándolos con firmeza, abriéndolos, dejando
ante el mi ano, el cual rozaba deliberadamente pero sin violencia

Luego me pregunto si me sentía bien:

- Sos muy bueno con los masajes, te podrías dedicar a esto – le


dije con mi voz, entre divertida y excitada.

- Si quiere sigo por adelante

- Perfecto – le contesté

Me di vuelta y ante el quedo todo mi cuerpo de mujer a su merced.


Expuesto, desnudo y vibrando porque esas manos jóvenes y diestras lo
recorriesen, lo tocasen

Comenzó por mis hombros y mi cabeza. Yo cerraba los ojos pero adivinaba
su mirada lujuriosa. Siguió con mi abdomen y mi cintura, despacio. Mi
vulva palpitaba de emoción, completamente húmeda. Abrió mis piernas para
masajearlas de a una. Me elevo una y puso su planta de pie sobre su
pecho. Se sentía maravilloso imaginar mi vagina mojada ante sus ojos.
Luego repitió la operación con la otra pierna.

Yo para ese entonces moría de deseos. Abrí los ojos y podía ver su
miembro completamente erecto, preparado para entrar en las intimidades de
una hembra deseosa. Y esa hembra era yo. Vi sus ojos y me miraban locos
de lujuria. No quería que terminara nunca ese momento

Dejo mis piernas y volvió a mi abdomen. Lo hacía suave, casi rozándome.


Sentía la yema de sus dedos como de a poco rozaban la parte baja de mis
pechos y de a poco iban subiendo, tímidamente. Al notar que no había
resistencia sus dedos fueron subiendo hasta mis pezones. Al sentirlo deje
soltar un mínimo gemido, casi imperceptible

Instintivamente abrí mis piernas y las arquee, con los ojos cerrados,
disfrutando. Él se ubicó entre medio de ellas de rodillas masajeándome ya
deliberadamente los pechos. Cada vez se iba inclinando más y notaba como
su miembro cada tanto rozaba la entraba de mi vagina. Seguimos así unos
segundos, cada vez más inclinado, más evidente

Abrí los ojos y lo vi mirándome fijamente a los míos. Su rostro estaba


exaltado de lujuria y deseo. No hicieron falta palabras. Su glande ya
buscaba entrar en mí, suavemente, sin prisas. Mirándonos fijamente su
glande finalmente encontró la entrada a mis entrañas. Lo introdujo
enteramente y se quedó quieto, disfrutando de estar dentro de mí. Sentí
como mi vagina palpitaba al sentirse llena de hombre joven. Lo rodee con
mis piernas y atraje su cabeza a mí y lo bese profundo.

En ese momento comenzó a moverse rítmicamente y sentía como la punta de


su glande golpeaba la cabeza de mi útero. Era maravilloso sentirme
penetrada por ese chico tan formidable
El llevo su boca a uno de mis pezones y lo lamio para luego succionarlo
frenéticamente. Desplego mis piernas abiertas y la penetración fue más
profunda. Con eso estallé en mi primer orgasmo, en un gemido que era un
sollozo, pleno de lujuria y ternura. Luego vino otro. Cuando note que él
estaba por acabar lo traje hacia mí, nos miramos fijamente a los ojos y
finalmente acabo, llenando de semen mis entrañas.

Nos quedamos así unos instantes. Sentía como su abundante semen corría
por mis nalgas. Cuando finalmente saco su miembro, un borbotón de semen
salió de mí.

Me miro a los ojos, distendió su rostro y dijo:

- Esto fue maravilloso

Me reí y le dije:

- No te podes quejar. Cuando tenías 16 le viste la bombacha a tu


profe. Hoy no solo que se la viste. Se la sacaste, te la cogiste y le
llenaste la concha de leche

La afirmación lo sorprendió y lo divirtió:

- No sabe cuánto desee este momento. Es un sueño cumplido

- Ahora es una realidad – le dije riendo – y me parece que


después de lo que paso estaría bien que empieces a tutearme. No
acostumbro que alguien me coja y me trate de usted.

Estallo en risas, no se esperaba eso:

- Tenés razón, pero me daba no sé qué. La verdad Fabi es que


desde chico quería cogerte pero me ibas a mandar a la mierda. Y hoy te vi
y es como que el tiempo me dio la oportunidad. No te das una idea las
pajas que me hice por vos. Y creeme que no fui el único. Nos tenías locos
a todos

No me sorprendió pero me causo gracias:

- Bueno, no des nombres. Y que te parece si vamos yendo que ya


es tarde. Además tengo que pasar por una farmacia

- Por? Te pasa algo? – me pregunto

- No – le dije – tengo que comprar una pastilla. Lo último que


me falta es quedar embarazada de un ex alumno

Nos reímos. Nos fuimos cambiando. Para ese entonces ya la ropa interior
se había secado. Igual me pidió algo: si le regalaba la bombacha. Le dije
que si y que rogara que no hubiese viento para no quedar con todo al aire
a la vista de todos.

Caminamos hasta los autos, nos despedimos y no quedamos en volver a


encontrarnos. Era mejor así.
Le dije que borrara las fotos para no dejar rastros, que yo iba a hacer
lo mismo. La verdad creo que nunca lo hizo. Por mi parte no
Viole a mi hermano

Yo estaba en mi habitación eran las 2:30 de la madrugada no podía dormir


del calor que hacia yo estaba sola con un short y un pequeño TOP mis
padres habían salido de viaje y mi hermano se estaba en una fiesta yo
estaba sola en casa.

No soportaba el intenso calor y para mi mala suerte el aire acondicionado


no servia y decidí dormir desnuda me quite mi TOP dejando libres mis
pechos y quite mi short quedando completamente desnuda me metí entre las
sabanas ni esto me libro del calor que hacia daba vueltas por toda la
cama esto provocaba que mis senos rozaran con las sabanas eso me calentó
y empecé a tocarme los senos esto me calentó aun mas entonces comencé a
masturbarme (a mis 18 años solo había estado con 2 hombres y ninguno me
provoco un orgasmo hasta este momento….) empecé a estimular mi clítoris
estaba muy calenté mi vagina comenzó a humedecerse estaba lista para ser
penetrada entonces me dio mucha sed y pare mi autosatisfacían para tomar
un poco de agua me puse nuevamente mi short y mi TOP y Salí de mi
habitación vi. el reloj y ya eran las 3:30 de la madrugada entre ala
cocina y tome un vaso lo llene de agua y comencé a tomarlo cuando de
repente escuche un gran ruido era mi hermano que azoto la puerta estaba
completamente ebrio, le dije mira como bienes donde estabas el solo
balbuceo unas palabras no le entendí nada lo ayude a caminar hasta su
habitación lo tire en la cama y le quite los zapatos y su chamarra el se
quedo inmediatamente dormido estaba por salir de su habitación cuando una
sensación llego por todo mi cuerpo ver ahí a mi hermano dormido me
produjo una terrible excitación estaba tan excitada que no podía creer lo
que estaba apunto de hacer comencé a desabrocharle la camisa dejando ver
sus pectorales, mi hermano tiene muy buen cuerpo hace mucho ejercicio, y
es muy guapo.

Entonces comencé a desabrochar su cinturón desabroche su pantalón y se


los baje hasta las rodillas dejándolo solo en bóxer tenia puestos unos
cortos y muy apretados esto hacia que se le notara un muy buen bulto,
esto me calentó a un mas entonces comencé a desnudarme ya estando
completa mente desnuda me hinque cerca de la cama y empecé a besarle el
cuello bajando hasta sus bien formados pectorales llagando hasta su
marcado abdomen ahí me quede besándolo un rato y con mi mano acariciando
sobre su bóxer su pene y con mi otra mano estimulando mi clítoris estaba
muy caliente entonces comencé a bajar lentamente sus bóxer hasta sus
rodillas saliendo de ellos en gran trozo de carne de 15cm pero todavía
estaba flácido entonces comencé a masturbarlo pero no se ponía erecto
comencé a darle besos en el glande( la puntita del pene) pero nada que se
ponía duro me imagino por el estado de ebriedad que se encontraba,
entonces comencé a chuparlo cuando al fin empecé a sentir que esos 15cm
se convertían en 20cm una ves erecto comencé a chapárselo poco a poco
hooo que delicia era el pene mas delicioso que había probado m hermano de
ves en cuando dejaba salir pequeños gemidos esto me asustaba un poco que
fuera a despertar pero me excitaba a un mas.
Yo seguía chupando ese gran pene y con mi otra mano masturbándome pero no
era suficiente mi vagina me pedía ser penetrada entonces decidí montarme
en su deliciosa verga pero si quedaba embarazada de mi propio hermano
pensé en la opción de ser penetrada por el ano pero me dio miedo entonces
pensé que mi hermano a sus 22 años ya tendría que haber iniciado su vida
sexual y comencé a buscar condones abrí sus cajones y nada revise en su
ropa interior y si ahí estaba una caja con 5 condones tome uno lo abrí y
comencé a ponérselo una ves puesto me subí arriba de el tome su pene y lo
apunte en la entrada de mi vagina y comencé a bajar lentamente empecé con
movimientos lentos hooooooo que rico se sentía era delicioso, mi hermano
solo gemía.

Y empecé a moverme cada ves mas rápido el era mío en ese momento yo tenia
el control.

El recostado sobre la coma y yo arriba de el entonces no pude mas sentí


que me venia me recosté en su pecho y comencé a besarlo tan fuerte que le
hice un enorme moretón deja salir un enorme gemido me sentía en la luna
entonces me baje de mi hermano su pene se salio lentamente de mi vagina
le retire el condón empapado por mis flujos vaginales pero no había
rastros de semen mi hermanito todavía no terminaba entonces lo introduje
en mi boca y comencé a chapárselo nuevamente bajando hasta sus testículos
y regresando a su pene así estuve como 10min cuando oí un gemido y mi
boca se lleno de chorros de semen no me quedo opción que tomármelos nunca
había probado el semen era un sabor agridulce me gusto mucho y con mi
lengua empecé a lamer los restos de semen que se escapo de mi boca hasta
que no quedaron rastros de semen comencé a vestirme y a vestirlo a el que
por fortuna no despertó me retire a mi cuarto y me recosté en mi cama no
podía creer lo que había echo poro me había encantado.

Hasta la mañana siguiente que desperté ya era tarde me levante y toque la


puerta de mi hermano no respondí abrí la puerta y estaba tal cual lo deje
no había despertado en toda la noche ni parte de la mañana me dirigí a la
cocina a preparar la comida cuando después de unos minutos el apareció
atrás de mi preguntando que a que hora había llegado le respondí que ya
muy noche el dijo que no recordaba nada que no supo ni como había llegado
a casa y que tenia un gran moretón en el pecho,

Yo le respondí pues quien sabe quien te manda a tomar tanto.

Pero esto no paro ahí el otro fin de semana mi hermano también tobo
fiesta y no solo fuel ahora fue un trío lo violamos entre 2, pero esa es
otra historia

El profesor de repaso

cintaverd([email protected])
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Un maduro le da repaso a una joven, la hará gozar y intentará convertirla
en una buena putita. Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

-Por aquel entonces yo tenia 15 años, los estudios no me iban bien y mis
padres decidieron que tendria que hacer repaso.Yo era una chica de 1'60
con un buen cuerpo de pechos no muy grandes(90) y buenas caderas y una
melena castaña lisa y larga.

En nuestra escalera vivia un vecino que habia sido profesor pero ahora no
trabajaba, asi que fuimos a hablar con él.

Y llego el primer dia de clase yo iria todos los dias a media tarde.El
señor Alejandro era una hombre de unos 50 años de pelo canoso y bigote,
debia medir unos 1'75 y no era muy delgado aunque no tenia barriga y unas
manos fuertes.Iba cada tarde y siempre llegaba un poco alterada porque
despues de comer siempre me caliento, y cuando yo llegaba a su clase
normalmente habia estado imaginando fantasias.Un dia que yo volvia a casa
me lo encontre y me acompaño con el coche.Al llegar se acerco a mi, y su
boca se pego a la mia intentando meter la lengua mientras que una de sus
fuertes manos investigaba por debajo de mi falda.Abri la puerta y sali
corriendo.Estuvo una semana poniendo mil y una excusas para no ir a
repaso pero al final mis padres me obligaron, yo no les habia contado
nada.Cuando volvi a casa del señor Alejandro me dijo:"Si quieres no voy a
tocarte nunca mas pero tienes que hacerme un favor""Cual?"pregunte
yo."Desnudate por favor"Yo obedecí y me quede en ropa interior ante
él."completamente"dijo mirandome mientras estaba reclinado en su
sillon.Esa situacion me excito en sobremanera y note como mi chochito
humedecia.Entonces hizo vestirme y me dijo que nunca mas me tocaria y me
hizo la clase mientras yo apretaba mis muslos por lo excitada que me
habia quedado.

Los dias pasaron y yo me masturbaba cada vez que imaginaba lo que habia
hecho.Hasta que un dia mis padres se fueron de vacaciones pero yo estaba
castigada por las notas pero tampoco me querian dejar sola,asi que
Alejandro dijo que no le importaba quedarse conmigo.

La primera noche yo estaba en una habitacion pero empezo una tormenta muy
fuerte y me cogio miedo, le pregunte al sr.Alejandro si podia acostarme
con él.Y asintió.Me meti en la cama, cuando llevaba un rato tumbada note
su fuerte mano acariciar mi vientre por debajo de la camiseta y
deslizarse lentamente por encima de mis braguitas, acariciando mi
raja.Mmmmmmm, dios mio, yo me hize la dormida, mis pezones endurecieron y
note su bulto apretado a mis nalgas.Su mano acariciaba, un dedo se metia
entre los muslos acariciando mi raja por encima de la tela que ya estaba
muy mojada, si continuaba me correria.Mi respiracion se acelero, pero
entonces el señor se fue al lavabo donde imagino acabó pajeandose.Yo
rapidamente frote mi clitoris y me vino un orgasmo.Fue increible

El dia siguiente paso normal no hablemos sobre la noche anterior.Pero


cuando acabemos de cenar fui a ponerme la camiseta y a cambiarme las
braguitas para ir a dormir, entro en el lavabo y me dijo;"Que te parecio
lo de anoche?porque ya veras lo que te espera""Pero señor..."Me tumbo en
su cama y me bajo las bragas."Señor soy virgen...""no te preocupes ahora
los solucionamos, no es lo que querias?"acaricio mi chocho y agarro mis
pechos por encima de la camiseta.Mis muslos se juntaban pero el los
separaba, acerco su boca a mi sexo y dio una lamida, solo una pero muyyyy
lenta.Ahhhh mi cuerpo se arqueo y separe las piernas.Note la punta de su
sexo en mi entrada, yo estaba muy humeda.Empezo a entrar y entonces la
metio de golpe.AAAgggghhhhh, primero grite pero él empezo un mete y
saca.Mmmmm esa carne dentro de mi què placer.Cada vez más ràpido,
ràpido.Y al final... eyaculó.Se acercó a mi oreja y me dijo" Te
convertiré en la mejor putita"Yo estaba exhausta.

Continuará.

Mi profesor del colegio es un pervertido

Pamela
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Núm. Valoraciones: 21
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
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Creo que mi profesor es un pervertido. He notado cómo me come con la


mirada... Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Mi profesor del colegio es un pervertido. El otro día, vi cómo se


mordía los labios al ver el escote de mi amiga Ana. Como estábamos en
examen, nadie más se dio cuenta, pero yo siempre lo estoy vigilando
porque sé que es un pervertido asqueroso. Desde aquella vez, me he fijado
cómo se le van los ojos cuando Cintia pasa frente a él y cómo le encanta
que Raquel le ayude a borrar el pizarrón.

Sólo para estar cien por ciento segura de lo que digo, decidí hacer
la prueba yo misma. Ese día me subí la falda del uniforme y me senté en
la primera fila de la clase. Al principio hizo como que no se daba
cuenta, pero cuando crucé las piernas, de inmediato me dirigió una mirada
de soslayo.

El resto de la clase se la pasó titubeando y equivocándose en la


lección, pero eso sí, no perdió detalle del momento en el que tuve que
agacharme para recoger la pluma que había caído de mi pupitre. Tuve que
arrodillarme de espaldas al pizarrón y pegar la cabeza al piso para poder
ver exactamente en dónde estaba la pluma. Para colmo, la falda se me
subió un poco, dejando parte de mi ropa interior al descubierto… El muy
puerco estuvo comiéndome con los ojos todo ese rato.

Por si fuera poco, me puso a borrar el pizarrón en vez de Raquel.


Tuve que pararme de puntitas para alcanzar la parte más elevada de la
pizarra. Mientras lo hacía, sentí sus ojos examinando mi cuerpo con
detenimiento… ¡Qué sinvergüenza!

En el colmo del descaro, se le ocurrió hacer examen sorpresa sólo


para poder estar recreándose con mis piernas. Yo intentaba concentrarme,
pero su mirada lasciva no me dejaba pensar. ¿Qué estaría pasando por su
mente perversa? Me puse muy nerviosa: me mordía los dedos y frotaba los
muslos uno contra otro… el cerdo no dejaba de mirarme. Me ruboricé e
incluso empecé a transpirar, así que tuve que desabrocharme la blusa para
refrescarme un poco… sobra decir que sus miradas se hicieron más
explícitas y yo me puse aún más inquieta.

Cuando me di cuenta, el tiempo se había agotado y no había logrado


terminar. No quería arriesgarme a una mala calificación, así que me
levanté para ir a preguntarle si no podía evaluarme de otra manera. Se me
quedó mirando de arriba a abajo, deteniéndose en mi escote, y luego dijo
que no acostumbraba darle trato especial a ningún alumno. Le dije que
podía hacer tareas o trabajos extra… sin importar lo difíciles que
fueran. De nuevo me miró de arriba abajo. Luego me dijo que sólo una vez
había hecho una excepción… sonriendo, me preguntó si estaba dispuesta a
quedarme después de clases. Seguramente estaba pensando en alguna de sus
fantasías perversas. No tenía muchas opciones, así que le dije que podía
quedarme esa misma tarde. Me dijo que íbamos a dar un buen repaso para
ayudarme a subir mis notas.

Aquella tarde me quedé en el salón mientras todos mis amigos iban


rumbo a casa. Antes de empezar, me puse a borrar el pizarrón… no me
importó que estuviera limpio, quería mostrarle al profesor que tenía
muchas ganas de subir mi calificación. Al ver la energía con la que
limpiaba la pizarra, él también se sintió contagiado. Ni siquiera esperó
a que terminara de borrar, aprovechó que yo estaba de puntitas para
empezar con el repaso inmediatamente. Esta vez, en lugar de examinar mi
cuerpo con los ojos, decidió hacerlo con las manos, poniendo especial
atención en la firmeza de mis senos y la suavidad de mis nalgas. ¡Uf! El
cochino levantó mi falda y me manoseó el trasero mientras yo seguía
empeñada en dejar el pizarrón bien limpio. Yo aprovechaba el repaso al
máximo, pidiéndole que hiciera mayor énfasis en todos aquellos puntos
débiles que era necesario reforzar una y otra vez.

Tal fue mi atención y entusiasmo, que mi profesor repitió la


actividad punto por punto pero ahora en forma oral. Para ello, me sentó
sobre el escritorio, desabrochó mi blusa y soltó mi sostén. Después de
enredarse en mis pezones, su lengua fue bajando a lo largo de mi torso
hasta llegar a las ingles, donde aprovechó para desnudar y repasar
también mi florecita. El método oral me pareció muy efectivo, era una
dinámica que me había enganchado profundamente. Me apasionó tanto que,
como buena alumna, puse en práctica los conocimientos adquiridos de
manera inmediata. Al principio me costó un poco de trabajo pero mi
profesor fue guiándome a lo largo de todo el camino. Mis labios
recorrieron su sexo una y otra vez, demostrando la notable facilidad que
tengo para los exámenes orales.

Mi desempeño fue tan bueno que el profesor decidió alargar la lección


para darme más puntos. Con el pantalón en las rodillas y mis calzones en
el piso, me empinó sobre el escritorio y me penetró en forma delirante.
En la forma de cabalgarme, se notaba que estaba muy orgulloso de mi
perseverancia y que deseaba premiar mi aprovechamiento con los más altas
calificaciones. Yo gozaba al sentir su generosa virilidad repasando mi
rincón más sensible. Y fue así cómo mi profesor me fue llenando toda con
su energía hasta que nos fue imposible detener el maravilloso orgasmo en
el que estallamos los dos. Para tener puntos extra, me incliné sobre su
pene aún tieso y me bebí aquella tibia leche que seguía brotando y
brotando hasta que mi profesor se derrumbó en la silla, totalmente
extasiado.

Obviamente, mis calificaciones han mejorado desde entonces. Y es que


ahora las clases me parecen interesantísimas, a tal grado que siempre me
ofrezco como voluntaria para borrar el pizarrón, mientras el cerdo de mi
profesor me desnuda con los ojos y se imagina quién sabe cuántas
porquerías. Además, por las tardes, seguimos repasando las lecciones
pasadas. Algunas de mis amigas han notado mi mejoría y quieren estudiar
conmigo… Por el momento les he dado largas pues no sé si están dispuestas
a poner el entusiasmo que yo pongo en las lecciones que me da mi
profesor. Y es que he mejorado a tal grado que mi profesor siempre me
pide que demos un repaso oral de todas las lecciones anteriores para
luego enterrar su tronco en mis entrañas y terminar embarrándome su leche
por todos lados. No sé, tal vez algún día podamos repasar la lección
entre varias…

Así pues, definitivamente, mi profesor del colegio es todo un


pervertido… por eso, no puedo esperar a que llegue el próximo examen,
pues parece que necesitaré sesiones de repaso extra.

Alumna y Profesor…

Tengo 18 años, y quiero explicar la verdad de lo que me paso hace un año…

Soy morena, alta, con unas piernas bonitas, o eso me dicen, y unos pechos
grandes, redondos y en su sitio. Bastante guapa de cara, y delgada, de
buen ver… jaja

Al empezar 1ro de Batxillerato empecé varias materias nuevas, entre


ellas, economía… la daba un profe nuevo, joven, guapo quizá no, pero si
muy atractivo, era simpático, y sus clases muy entretenidas, i
divertidas…un respiro, ya que las otras solían ser un palo…

Hace algún tiempo que leo relatos de estas páginas, y me gustan sobretodo
los de no-consentido, y jovencitas, ya que los primeros, me dan mucho
morbo, y los otros, me hacen sentir mas identificada, al poder imaginarme
que soy yo la jovencita…

Pues bien, eso lo cuento, porqué cada vez que me excitaba, pensaba en el,
en el profe, violándome, o simplemente… besándome en una aula… aunque lo
veía imposible, todo el mundo tiene sus fantasías no?

Bueno el caso es que no paso nada hasta medianos de curso, yo me había


quedado hasta las 2h hablando con un profesor, y claro mis amigas ya
habían salido para ir a comer a su casa, ya que era viernes.
Mientras salía por la puerta principal del cole, lo vi, que cojía el
coche, pero seguí caminado hacia la salida, donde nos encontramos yo
andando, y el en el coche…

Paró y me pregunto a donde me iba sola, y le dije que a mi casa, se


ofreció a acompañarme, y acepté! Por qué no? Así me ahorraba el bus!!

Hablamos todo el camino, y yo no me podía creer que el me estuviera


acompañando! Lo escuchaba embobalicada, pensaba en el… hacía
relativamente poco que había probado el sexo con mi novio… (hacía casi un
mes que habíamos cortado y lo habíamos hecho poco antes) así que me puse
a pensar como sería hacerlo con él…Pero todo lo bueno sacaba, y llegamos
a mi casa, y se fue.

El día siguiente también me bajo, ya que me dijo que vivía muy cerca, así
que me bajó en coche 3 o 4 días seguidos, hasta que un viernes, me dejé
las llaves y claro en mi casa no había nadie, y yo no llevaba el móvil,
porqué me lo deje también...

Me digo que fuéramos a su casa y llamase desde allí. Y eso hicimos… el


problema fue que me tuve que quedar allí, porqué mi madre, no podía venir
hasta la 6, y eran las 2:30 de la tarde…

Nos sentamos a ver la tele, y mientras hablábamos, nos dimos cuenta que
la peli era porno, (no se que canal era que a esas horas daban
pornografía) el me pregunto que si alguna vez lo había hecho, mientras no
dejaba de mirarme, yo estaba muy nerviosa, y no me atrevía a mirarlo por
miedo que supiera lo que me estaba imaginando… le respondí que sí, que lo
había hecho, pero que me había dolido mucho y que tenía miedo de volverlo
a hacer. Me dijo que eso a veces pasaba la primera vez, sobretodo si no
estabas suficiente excitada y el chico no tenía mucha idea… me miró, sus
ojos y los mios juntos, tenía miedo, estaba a punto de apartarme cuando
me besó, un beso largo, me empezó a besar el cuello, y yo , aunque me
gustaba le dije que parara que tenía miedo, el me dijo que me deseaba,
que me haría suya, que no me dolería; me quitó la blusa blanca finita,
quedé en bra, negro, pequeño, y al rato estaba sin pantalones, encima de
su cama, solo en tangita y bra. El me besaba, me chupaba y me acariciba
todo el cuerpo, no se como, pero lo desnude, del todo, vi su verga,
grande, inchada, parecía que iba a explotar, me asusté pensado que era
mas grande que la de mi ex, y que esa ya me dolío, pero deje de pensar en
eso cuando note una calentura insuperable, su lengua jugaba con mis
jugitos, estaba excitadísima, necesitaba que me metiese los dedos(la
verga no, por favor era muy grande!!), me metió uno, y luego el otro, me
retorcía de placer mientras el me quitaba el bra, y miraba mis tetas
grandes, de las cuales los pezones rosaditos, estaban erectos, tanto como
su verga la cual empezaba a notar en mi conchita, me asusté le pedí que
parara, me dijo que no, que yo también quería que me iba a gustar… me la
metió lentamente, mientras me besaba, me estrujaba las tetas cons sus
manos grandes, y desesperado chupaba mis grandes tetas, no dejaba de
besarme, y yo me empecé a rebolcar, me estaba entrando su grande verga,
la notaba dentro de mi, pero no me dolía, solo quería mas, y eso le dije,
le grite maasss…… i massssss…. El empujó más, me hizo suya, no dejo de
lamerme, de besarme , y no saco su gran poya hasta que no salieros los
flujos de su leche, entonces lo bese, y fui a su pene, le di un beso,
otro, otro,… la masturbé, lo ice bien, porqué al momento ya estubo
dispuesta otra vez, … se corrió en mi boca, me tragué su leche y él me
beso, me la quiso meter por el culo, y lo izo, eso fue medio violado,
porqué yo me negue, pero me cojió y me puso a cuatro patas, me besaba la
oreja, y me cojía mis tetas, esmormes con su mano, mientras con la otra
me metía un dedo por el culo, al rato entro su verga, grade, con fuerza,
eso si me dolió! grité, grite que parase, estaba como loca me dolía
mucho, pero el no paro con una mano me empezó a masturbar, y la otra
seguia en mis tetas, i su boca en mi cuello, me vino otro orgasmo, me
gustaba, me encantaba, me moría de placer, se acabó en mi culo.

Lo besé, y nos dormimos, a las 6 fui a mi casa…. Psaron mas cosas, pero
son otras historias.

Mi profesor

Es la historia del porfesor que me cojió cuando yo estaba en el colegio y


era csi virgen... Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

Tenia alrededor de 17 años, me encontraba aun en el colegio…un colegio de


monjas, donde solo habíamos niñas. Teníamos un profesor, era el de
sistemas, bastante joven y atractivo, pero claro unos 10 años mayor que
yo.

Desde que llego al colegio me llamo la atención y definitivamente quería


tener algo con el, así que mis artimañas no se hicieron esperar. Cuando
teníamos su clase me hacia en la parte de atrás del salón de manera que
ninguna de mis compañeras me tapara y me encargaba de cruzar las piernas
de la manera mas sugestiva que encontrara, para que me viera los calzones
tapando mi concha cada vez que lo hacia. Sus reacciones tampoco se hacían
esperar, era evidente su cara de morbo cada vez que lo hacia, en
ocasiones se notaba su distracción al no poder seguir continuamente con
el tema de su clase, incluso algunas veces note un par de erecciones…su
tranca se le marcaba perfectamente sobre el pantalón, mientras en su
cabeza se imaginaba hundiéndomela por debajo de mi faldita escolar hasta
el fondo.

Un día, ya cansada de solo coqueteo, fui hasta el salón de sistemas que


quedaba en un lugar un poco alejado del colegio, con alguna excusa que no
recuerdo ya muy bien. El encantado me recibió y tal como yo esperaba
estaba solo…me quede varias horas hablando con el hasta que me le tire
encima, obviamente no me rechazo…empezamos por besarnos metiéndonos las
leguas hasta la garganta …cada vez nos íbamos calentando mas, me empujo
contra una pared y allí empezó a manosearme…me metía las manos por debajo
de mi blusa y mi sostén para tocarme las tetas, luego de un rato se bajo
hasta allí para metérselas en la boca y chuparlas un rato, mientras su
mano estaba por debajo de mi falda y metida entre mis calzones
perforándome la concha con sus dedos….. Luego de un rato de manoseo
mutuo, decidí que era hora de volver a clases, me compuse y lo deje allí
con su verga parada y muchas ganas de metérmela, pero me encantaba la
idea de dejarlo con muchas ganas para la próxima vez.
Unos días después, decidí ir a buscarlo d nuevo, esta vez iba resuelta a
que me perforara entera, llegue al salón y allí estaba solo de nuevo,
cuando me vio entrar creo que se le paro enseguida…..cerré la puerta y
sin decir un palabra empezamos de nuevo a tocarnos por todas partes, el
agarraba mis tetas con sus manos y con su boca muy fuerte, me chupaba los
pezones, me los mordía, y yo cada vez mas mojada y mas abierta y el
introduciendo sus dedos en mi concha, moviéndolos en círculos,
haciéndolos llegar hasta mi útero……….

Estaba tan caliente en ese momento, y sentía su verga tan dura contra mis
piernas que decidí arrodillarme para abrir sus pantalones, sacarle la
verga y mamársela , me la metí en la boca, l chupe la punta y luego
empece a bajar por su tranca con mi lengua y mis labios…cuando volví a
chuparle la punta, el tipo me hizo tragarla toda, pero claro yo era muy
niña aun y mi boca era casi virgen axial que sentí ganas de vomitar, pero
como toda una puta en formación me la trague entera……….

Luego de un rato el me tomo, me sentó sobre un escritorio del salón, me


subió totalmente la falda, me abrió las piernas cuanto mas pudo, se bajo
los pantalones sacando su verga y me la hundió sin pensarlo hasta el
fondo….la sentí entrar fuerte rompiéndome la concha y luego metiéndose en
medio de mi útero, el tipo en medio de mis piernas….cada vez que me lo
hundía mas y me rompía sentía sus caderas haciéndome daño en las
piernas….tanto me dolía que empecé a quejarme q pedirle que no lo hiciera
mas, pero mis quejidos eran de dolor y a la vez de placer, me dolía
mucho, hasta ese momento por mi concha habían pasado pocas vergas, y
nunca tan grandes como esa por lo que estaba cerrada aun y me hacia mucho
daño….. Para que no me escucharan en los pasillos, claro algún otro
profesor u una de la monjas, puso su mano grande en mi boca para que me
callara…parecía disfrutar viéndome sufrir de dolor y tapándome la boca
para que no me quejara……..

Después de cogerme por media hora o un poco mas y haber quedado


satisfecho saco su verga se compuso y me ordeno que me compusiera para
que regresara a clase…..yo me arregle y salí de allí caminando con
dificultad, oliendo a verga y concha, con las tetas adoloridas por los
mordiscos que me había dado en lo pezones…….usada totalmente por mi
profesor……..

Esa historia se repitió un par de veces mas, siempre iba yo a buscarlo a


su salón para encontrarlo solo, chuparle su rica verga, y luego abrirle
la piernas sobre alguna mesa para ser bien perforada por esa verga gruesa
y larga que tenia………

Mi profesor

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Lo que hay que hacer para subir una nota Version para imprimirEnviar
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Este es mi primer relato espero que les guste

Antes de empezar me presenta soy una chica de 22 años de 1,65, un cuerpo


normalito, pero con pechos grandes.

Todo empezó cuando uno de mis profesores me suspendió en un trabajo en


grupo, como era la única que había suspendido fui a sus despacho para
saber que había pasado

Era un miércoles por la noche la facultad estaba completamente oscura,


cuando llegue a la puerta del despacho, estaba reunido con una mujer
asíque espere por fuera

El: entra y siéntate

El: les deje muy claro en clase que si estaban suspendidos no vinieran a
mi despacho porque no voy a cambiar ninguna nota

Yo: solo quiero saber porque las otras personas de mi grupo están
aprobadas y yo no

El: fácil tus compañeras son mejore

Yo: necesito aprobar esta asignatura para acabar la carrera.

Yo: Que puedo hacer para que cambie mi nota

El sale de detrás de su escritorio y se sienta en la mesa justo delante


de mi, dejando su polla morcillona justo delante de mi cara, agarrándose
la polla me mira con los ojos muy brillantes y me dice

El: si quieres que te suba la nota tendrán que cerrar la puerta y


conseguir que me vaya de este despacho con una sonrisa

Me levanto sin decir nada y cierro la puerta del despacho

El: así me gusta que seas obediente. Sabia que si no te ponía la nota
que querías vendrías a mi solo tendría que esperar

Yo: que quieres que haga

El: porque no empiezas por quitarte esa camisa y el sujetador quiero ver
esos pechos hermosos

Nada mas quitarme el sujetador se metió uno de mis pezones en la boca,


dios como lo esta disfrutando, empezó con pequeñas mordidas alrededor del
pezón mientras que me pellizcaba el otro con dureza, sin darme cuenta fui
bajando la mano hasta tenerla sobre su polla, me estaba poniendo muy
cachonda, cuando me di cuenta de donde estaba mi mano fui a retirarla
pero el la sujeto por la muñeca y mirándome a los ojos me dijo

El: muévela de arriba a hacia abajo y los dos podremos disfrutar de un


buen rato te lo prometo

El: quiero ver el resto quítate toda la ropa

Yo: si los dos vamos a disfrutar de esta tú también deberías estar sin
ropa

Me miro con cara de sorpresa pero empezó a quitarse la ropa, para ser un
hombre de 45 años no estaba nada mal unos músculos muy definidos.

El: ponte sobre la mesa y abre las piernas para mí

El: dios estas escurriendo

Mientras media dos dedos dentro de mi me miraba a los ojos con un deseo
brutal, mientras seguía moviendo los dedos en un suave movimiento de mete
saca con la otra mano se coloco un condón y se fue poniendo sobre mi.

El: ya estas preparada para mi cariño

Yo: despacio por favor

La sensación de su polla entrando en mi fue increíble no había llegado ni


por la mitad y ya me había corrido, el siguió con sus embestidas hasta
que se corrió y acabo desplomado sobre mis pechos.

Mientas que se bestia dijo

El: no se si saldré muy contento de mi despacho hoy pero podemos probar


mañana y ver si consigues que tu nota mejore algo.

El muy carbón salio del despacho y me dejo allí vistiéndome pero la


verdad ya la nota no me importaba tanto si podía seguir disfrutando
espero que mañana se le ocurran cosas nuevas

lesdejo mi correo por si quieren enviarme alhun comentario

Al siguiente día cuando entre en el despacho, nada más verme me pidió que
cerrara la puesta y me quitara la ropa.

El: metete debajo de la mesa si consigue que me ponga de humor

Me metí debajo de la mesa y muy despacio se fui bajando la cremallera


hasta que deje su polla libre para poder jugar con ella, empecé por dar
pequeñas lamidas en la cabeza rosada que ya empieza a lubricar

YO: que bien sabes profe

EL: si te lo comes todo tú también podrás disfrutar tanto como yo


Seguí chupándole la polla hasta que estuvo en el límite, seguí bajando y
me metí las bolas, seguí bajando hasta que encontré su punto débil empecé
pasando mi lengua muy lentamente, hasta que empeze a meter la puntita
poco a poco ayudándome con un dedo

EL: no se lo que estas haciendo, pero por lo que mas quieras no pares eso
es increíble

YO: profe te gusta que te den por el culo

EL: no pares

Seguí jugando con su próstata hasta que se corrió sin tocar su polla

EL: sal de ahí

Me puso sobre la mesa y empezó a comerme el chcocho con un hambre voraz


no paraba de meterme los dedos hasta que me corrí en su cara, no dejo
desperdiciar nada de mis jugos

EL: apóyate en la mesa y levanta tu culo, quiero ver a cuál de los dos le
gusta más que le den por el culo

Empezó a comerme el culo y a lubricarlo con su lengua hasta que empezó a


meter sus dedos

EL: que apretadita estas

YO: eres el primero que va a usas mi culito

EL:eso me pone muy cachondo nena, voy hacer que lo disfrutes lo prometo

Cuando iba a hablar note que la cabeza ya estaba en la entrada

EL: relájate nena te prometo que si te relajas los dos lo disfrutaremos


mucho

Poco a poco fue entrando hasta que note que sus bolas chocaban contra mi
culo, muy lentamente empezó un mete zaca

YO: más fuerte, que rico se siente

EL: voy a conseguir que te corras sin tocarte

YO: no pres o diossss, sis si

EL: umm nena me voy a correr, córrete con migo

Los dos acabamos a la misma ves, se desplomo sobre mi espalda hasta que
su respiración se ralentizo.

EL: vístete
YO: vas a revisar mi examen

EL: si voy a cambiar tu nota por una muy buena

Se acero a mi mientras me vestías y paso sus dedos entre mis piernas y se


los llevó a la boca

EL: me gustaría que repitiéramos, me encanta estar dentro de ti

YO: a mí también me gustaría repetir, pero no en la facultad

EL: vale eso me parece bien, organizare algo y te aviso, ahora sal y vete
a clase

Salí de su despacho y me fui a clase cuando estaba sentada escuchando a


los profesores no sabia como sentarme porque mi culo me escocia, pero no
podía dejar de pensar en nuestro próximo encuentro

les dejo mi correo por si quieren hacer algun comentario

Mi profesor en la prepa

Andrea16
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Mi primera experiencia con un hombre mayor Version para imprimirEnviar


este relato a un amigo/a

Hola que tal, Me presento me llamo Andrea tengo 18 años, Soy de tez
blanca, delgada, Nalgona y con senos normales (34C), Pelo Rubio, Me lo
pinto pero me queda perfecto por mi color de piel.

Mi relato empieza hace 2 años en la preparatoria, Tomaba clases con


diversos profesores todo normal, Yo solo habia tenido sexo unas cuantas
veces con mi en ese entonces ex novio pero me gustaba mucho, Cuando
empezo el tercer semestre entro un profe nuevo, Un hombre mayor de unos
50-55 años, Un poco calvo, Gordo, parecia tener mucho pelo corporal algo
que determine por sus brazos,No me parecio atractivo en lo mas minimo y
todo paso normal, El nos comento que tenia muchos hobbys entre ellos la
fotografia, y menciono que de mas joven trabajo en varias revistas
importantes como TVNotas y TVYNovelas, Todo el salon se emociono y de
broma mis compañeros le preguntaron que si el era el que le tomaba fotos
a las actrices que salen en Bikini en esas revistas a lo que el solo rio
y se quedo callado, Fue ahi donde desperto mi interes.

Toda mi vida yo quice ser modelo o actriz famosa por lo que saliendo de
clases le comente que si me podia dar unos tips para llegar a serlo, le
platique de mi sueño y muy amable me dio algunos tips pero le comente que
no tenia nada de experiencia a lo que me dijo que el me podia dar clases
de modelaje ya que estuvo en muchos eventos como fotografo y tenia muchas
amigas que a eso se dedicaban, Me dijo que el me podia tomar fotos para
crearme un portafolio y podria pasarle mis fotos a algunos contactos a lo
que accedi.

Nos vimos en un parque unos dias despues y me tomo unas fotos junta a
arboles y cosas asi, Todo simple y asi tuvimos unas 4 sesiones, Al final
de la ultima me comento que estaban muy bien las fotos pero que las
modelos se hacian famosas posando en ropa interior que era lo que dejaba
mas dinero y yo pensando en Victorias Secret se me hizo logico, Pero no
accedi, Asi transcurrieron semanas donde cada que me veia me decia
"Entonces que Andrea ya me vas a dejar tomarte las fotos?" Siempre decia
que no pero un dia decidi aceptar la propuesta, No tenia nada de malo y
mis conocidos no tenian porque enterarse. El me cito en su casa me dijo
que ahi tenia su equipo me pidio que llevara toda mi ropa interior y que
ahi elegiriamos con cuales hacer la sesion.

Llegue a su casa muy nerviosa y creo que se me notaba, estaba


arrepintiendome la verdad pues nunca habia hecho nada asi a lo que me
sirvio un vaso con whiskey y me dijo "Tomatelo, para los nervios",
platicamos como 1 hora sobre mi sueño mientras me sirvio alrededor de 5
vasos, Me sentia un poco mareada y me dijo que le enseñara la ropa
interior que llevaba, Saque toda de una mochila y empezo a urgar entre
las prendas, Saco un juego rojo de un bra y una tanga diminuta,
Normalmente hubiera dicho que ese mejor no pero supongo que por el
alcohol accedi, Y empezo a tomarme algunas fotos, Yo no sabia nada de
posar ni nada y se lo comente el solo me dijo "Yo te voy guiando" y asi
el me iba moviendo pero notaba que cuando me agarraba para moverme ma
acariciaba mucho, Empece a exitarme un poco pero no deje que lo notara.

Despues de un rato me dijo "No te gustaria hacer una sesion desnuda?" Me


quede pensando y ya en el momento le dije que si pero solamente si
prometia no enseñarle a nadie las fotos, Me dijo que me desnudara
lentamente mientras tomaba las fotos, Hasta que termine totalmente
desnuda, Hacia un poco de frio y mis pezones endurecieron, El lo noto y
hacia bromas al respecto mientras los tocaba, Me dijo que me diria las
poses a lo que me dijo que me subiera a la cama y me pusiera en 4, Me
dijo que levantara las nalgas y sacara mu puchita, No era muy experta en
eso asi que tomo mi puchita y la empujo hacia afuera me dijo que para que
se viera mas, Tocaba mucho mi ano y mi panochita y me dijo que abriria
mis labios vaginales para sacar una buena foto, A lo que abrio y empezo a
tocarme, No me resisti, Empezo a pasarme la lengua por el ano mientras me
tocaba, No me pude resistir y empece a gemir.

Despues de un rato me tomo de la cintura y me volteo, al voltear me di


cuenta que estaba completamente desnudo y su verga estaba parada, la tome
entre mis manos estaba caliente, se sentia el relieve de sus venas y me
dijo "Mamamela, Exprimela", La puse en mi boca(Era la primera vez que lo
hacia) y comence a chuparsela, Wow! Que sensacion, Me encanto, Estuve
unos buenos 15 minutos chupandosela, Mientras el decia cosas como "Tu vas
a ser mi putita siempre, Esas nalgas solo son mias, Te voy a dar leche"
Estaba tan exitada y las cosas que decia me ponian aun peor, derrepente
me acosto boca abajo,tomo mis piernas, Las levanto y las cerro, Las hecho
hasta casi atras de mi cabeza y comenzo a penetrarme, Tenia una verga
promedio, Unos 15cm, Gordita y peluda, Me penetraba y me metia nalgadas
suaves pero ricas, Transcurrieron unos 10 minutos y me volteo y me puso
de perrito y me la metio, Fue lo mas rico que he sentido, Me metia un
dedo en el culo mientras lo hacia y yo estaba como loca, Cuando menos me
di cuenta ya tenia un charco de mis liquidos en la cama y mis piernas
estaban goteando, Senti que ya se queria venir por como me apretaba las
nalgas y las juntaba, Me volteo y me dijo "Abre la boca" Al mismo tiempo
me metio la verga en la boca y me dijo "Aprietala con tus labios y con tu
lengua por dentro" me tomo de la cabeza y empezo a cogerme la boca.

Movia mi cabeza bruscamente y muy rapidamente, habian veces que sentia


que me ahogaba y mis ojos me empezaban a llorar pero no queria parar,
Movia mi cabeza a una velocidad impresionante mientras me tomaba con una
mano de la cabeza y con la otra de la barbilla, Esto duro unos 2 minutos
cuando vi que empezo a temblar un poco y me dijo "Ahi te vas a quedar",
Empeze a sentir como su leche brotaba de su pene, Una leche muy caliente;
era muchisima sentia que me ahogaba y seguia saliendo a lo que tuve que
dar un pequeño trago para que cupiera toda, Cuando termino me dijo "No te
la voy a sacar de la boca hasta que te la tragues toda", Estaba tan
excitada que no me rehuse, me costo un poco de trabajo pero me trague
todo, Me gusto el sabor nunca habia probado algo asi y me gusto la
textura viscoza y caliente.

Aun lo veo, Ya no tan seguido, Supongo que cuando los 2 andamos


calientes, Ya hacemos cosas diferentes, Mas pervertidas pero eso sera
para otra ocacion :)

Tocamientos con mi profesor

Fluirparavivir69([email protected])
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Mi profesor me toca excitándome al máximo y yo hago lo mismo con él.


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Desde hace años tengo un profesor con el que me llevo muy bien, los dos
nos tenemos mucho cariño y tenemos mucha confianza entre nosotros, por lo
que los abrazos y el contacto físico es algo natural entre ambos.

Sin embargo, este último curso, todo ha avanzado a otro nivel.

Primero comenzó poniéndome la mano en la espalda y deslizándola hasta mi


cadera.

Luego sus manos iban directamente a mi cadera.

Más tarde tocaba los límites de mi culo y el interior de mis piernas.

Yo me dejaba hacer sin problema, lo veía algo normal.


Sin embargo, esto aumentó. Empezó a tocar mis pechos sin querer y a rozar
mi entrepierna con su codo. Al principio no le di importancia, es algo
que le puede pasar a cualquiera sin darse cuenta y no supone nada malo.

Pero poco a poco su actitud comenzó a ponerme muy cachonda.

Finalmente ha llegado el día de hoy, sé que nada es sin querer y que todo
es muy intencionado.

Me levanto a preguntarle una cosa a mi profesor y recorre con su mano mi


espalda y mi cintura, palpando todas mis curvas, eso me activa.

La siguiente vez que me levanto su codo roza mi entrepierna, yo me acerco


más a él y me muevo provocando que haya más roce. Él capta la indirecta y
comienza a mover su codo más y más, en círculos, de arriba a abajo, de un
lado a otro. Continúa así hasta que sin darme cuenta suelto un leve
gemido. En lugar de deternerle, esto le anima y provoca que aumente la
velocidad y la intensidad de sus movimientos.

Hago que se detenga y dirijo mi mano a su pantalón. Ya tiene la polla


dura y comienzo a sobársela por encima de la ropa. Nos masturbamos
mútuamente y gemimos hasta que ambos nos corremos.
Mi profesor de filosofía

Fluirparavivir69([email protected])
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Mi profesor de filosofía me folla muy duro en su despacho. Version


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Mi profesor de filosofía es un hombre misterioso, que siempre va


distraído pensando en sus cosas, ese misterio me resulta muy atractivo. A
pesar de su aire pensativo siempre va con prisas a todas partes, y yo
quiero conseguir que deje a un lado esas prisas y me dedique tiempo.

Hoy en clase noto que mi profesor está especialmente estresado, y deseo


profundamente que se desestrese. Cuando termina la clase me acerco a él.

-Tengo varias dudas sobre algunas partes del temario, como no quiero
quitarte tiempo de clase, ¿me puedes decir cuándo te viene bien que te
haga las preguntas?

-Estoy muy ocupado, pregúntame cuando me veas por ahí.

-Es que tengo muchas dudas y creo que tardaremos bastante, ¿no tienes
ningún rato libre? Por favor, necesito entenderlo.

-Vale, de acuerdo, ven esta tarde a mi despacho.


Por fin llega la tarde, tengo muchísimas ganas.

Llamo a la puerta de su despacho y me dice que pase.

-Hola, vengo a preguntarte las dudas que te comenté esta mañana.

-Perfecto, siéntate en la silla que hay enfrente de mí y me las dices.

-¿Y no puedo ponerme a tu lado? Es que así me resultaría más cómodo


hablar contigo mientras te señalo partes de mis apuntes.

-Es que si llegase alguien y nos viese tan pegados podría


malinterpretarlo.

-Por favor, estamos solos, no hay nadie, y en cualquier momento podemos


cerrar la puerta con llave.

-De acuerdo, permíteme entonces que cierre y así puedes ponerte junto a
mí.

-Perfecto, muchas gracias.

Se levanta y tras cerrar la puerta con llave se sienta a mi lado.

Yo no puedo evitar pegarme a él lo más que puedo, intento situar mis


pechos muy cerca de su cara, hacer que nuestras piernas se choquen,
pequeñas sutilezas que vayan poniendo a tono el ambiente.

En un momento dado él roza mis pechos con la mano sin querer, me pide
perdón y le digo que no pasa nada; poco después yo deslizo mi mano
lentamente por su pierna. Todo esto me está poniendo bastante cachonda,
tengo que admitirlo.

Finalmente me resuelve todas las dudas que tengo y ya no sé qué más


excusas ponerle para quedarme con él. Así que improviso lo mejor que
puedo justo cuando ya iba a irme.

-¡Ay! Se me ha desabrochado el sujetador. ¿Me lo puedes abrochar por


favor? —le digo mirándole fijamente.

-No sé si es adecuado.

-Por favor, yo no soy capaz y no sabes lo molesto que es —le digo


mientras falsamente intento abrochármelo.

-De acuerdo, lo intentaré.

-¡Muchas gracias! —digo esbozando una gran sonrisa.

En ese momento me quito la camiseta y me quedo ante él en sujetador.

-No está desabrochado —me dice con seriedad.


-Ahora así —afirmo tras quitarme el sujetador y dejar mis pechos al aire.

Mi mira fijamente sin saber qué hacer, pero veo que está muy empalmado.
Así que me acerco a él y le susurro al oído.

-Sé que deseas esto tanto como yo, así que hagámoslo.

El instante después de decirle eso, le beso con pasión y arrimo su cuerpo


al mío. Se empalma aún más. Yo estoy cada vez más y más cachonda.

Cuando ya estamos desnudos se la chupo un poco para lubricarla, me


encanta lo dura que tiene su polla perfecta.

Me coge a horcajadas y me empuja contra la pared mientras me besa. Me


encanta sentir su polla contra mi tripa. Estoy muy cachonda, pero no
quiero que me folle todavía.

Se la chupo aún más, y me hace parar porque si sigo haciéndole esa mamada
se va a correr, y ninguno de los dos queremos que eso ocurra todavía.
Vamos a llevarnos al límite, a follar como animales y a corrernos sólo
cuando no podamos aguantar más.

Me pongo de espaldas a él y dejo que me haga lo que él quiera, me besa el


cuello, y mientras me retuerzo de placer por la sensación de sus labios y
su barba pasando por mi cuello, me va acariciando los labios vaginales,
pero le paro antes de que introduzca sus dedos dentro de mí. Me giro
bruscamente y le beso hasta saciarme mientras él agarra mi culo
apretándome contra su cuerpo.

Le susurro al oído una vez más.

-He sido una alumna muy mala haciendo esto contigo, creo que debes
castigarme —le digo con voz inocente.

-Así es, te voy a castigar.

-Hazlo por favor.

Me pone mirando hacia la mesa y comienza a darme azotes en el culo,


cuando ya lo tengo lo suficientemente rojo para su gusto, me pone a
cuatro patas encima de la mesa.

-Ahora sí que te voy a castigar de verdad —me susurra al oído.

En ese momento hunde su polla dentro de mí, me da embestidas muy fuertes,


me penetra tan duro que ninguno de los dos podemos parar de gemir.
Continuamos con ese sexo tan animal hasta que los dos nos corremos al
unísono soltando un gran gemido. Una vez saca su polla de dentro de mí me
da un suave azote indicando que puedo levantarme.

Los dos nos vestimos y le digo que tengo que irme. Se acerca a decirme
algo antes de que salga por la puerta.

-Vuelve siempre que quieras a preguntarme todas las dudas que tengas.
-No lo dudes, lo haré.

Nos sonreímos y me voy guiñándole un ojo.


Puta con mi profesor

Lolita([email protected])
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Esta es la historia de cómo me cogí a mi profesor mayor! Version para


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Hola a todos, para los que no me conocen me presento, soy Laura, tengo 20
años y vivo en la ciudad de Bogotá. Para empezar a describirme diré que
mi mayor atributo sin lugar a duda son mis nalgas ya que gracias a
genética y ejercicio de vez en cuando, tengo un par de nalgas bien
paraditas y con gran volumen de tal forma que con cualquier tipo de
pantalón siempre logran sobresalir, soy delgada y debido a esto no tengo
un gran busto pero siempre lo logro hacer resaltar.

Este relato es sobre como fue mi primera vez con un mayor. Paso unos
meses después de mis experiencias anteriores, acababa de regresar de
vacaciones y empezar nuevo semestre. Todo iba bien los primeros días,
clases, amigos, casa, etc. En las clases todo iba muy normal excepto por
una, notaba que el profesor me tenia entre ojos sentia como cada vez que
me miraba lo hacia de una manera que empezaba a calentarme y siempre que
entraba y salia de clase sentía su mirada en mi culito lo cual empezo a
gustarme, ese juego de provocar siempre me ha calentado y no podía perder
la oportunidad asi que cada vez me iba mas sensual y tomaba acciones mas
provocadoras, me sentaba en la ultima fila y cada vez que me miraba
mordia el esfero o lo metia a mi boca de manera muy caliente y notaba
como se ponia nervioso. Mi profesor tenia alrededor de unos 50-60 años,
era fornido, como si en su juventud hubiera hecho ejercicio pero por la
edad y el trabajo dejo de hacerlo sin descuidarse, media por ahí 1,80 cm
y no le podian faltar las canas lo cual era muy sexy. Ese era mi juego
todas las clases y cada vez salia más y más caliente, tenia que cogermelo
y lo iba a lograr! Se iba acercando la epoca de parciales finales y mi
plan se iba a poner en marcha, ese día aprovechando que no tenia que
madrugar me tome mi tiempo arreglandome, me puse unas tangas de hilo
negras muy pequeñas y un brasier a juego, encima me puse unos leggins
negros que si me agachaba se transparentaba todo y se notaban a la
perfección mis nalgas, una blusa de tiras blanca ajustada que resaltaba
mi figura y una chaqueta encima larga para evitar mal entendidos con
otras personas.

Llegue a mi primer clase, era con él, entré, me senté en mi lugar y me


quite la chaqueta, toda la clase paso normal con mis insinuaciones cada
vez mas sensuales, al final de la clase espere a que todo el mundo se
fuera y me acerque a su escritorio.

-Hola profe, que pena con ud me podria regalar 5 minutos – le dije


acercandome a su escritorio

-Claro señorita Laura cuenteme – me dijo muy tranquilo sentado en su


silla, aporveche y me acerque mas a su escritorio y me apoye en el casi
que sentandome en la mesa de tal forma que si el movia su rodilla
alcanzaba a tocar mi pierna

-Profe lo que pasa es que la otra semana es el parcial y creo que


necesito tutorias sobre un tema que no me ha quedado claro, ud sabe de
alguien que me pueda ayudar o si ud tiene un huequito para explicarme, le
prometo no será mucho tiempo – le dije con carita de angel mientras abria
un poco las piernas

-Claro señorita, el tutor da monitoria pasado mañana de 9 a 11

-profe lo que pasa es que a esa hora tengo clase

-hmmm y es el unico espacio que tiene él, si es muy urgente la monitoria


podria darsela yo pero el unico espacio que tengo es hoy despues de las 7
de la noche que salgo de mi utlima clase – y senti como su pierna empezo
a rozar la mia, estaba completamente mojada, sentia que no podia mas y si
no hubiera sido tam temprano me le habria lanzado

-me queda perfecto profe yo salgo de clase a las 6, muchisimas gracias

-Con gusto señorita, nos vemos en el salon del segundo piso a las 7 y por
favor sea muy puntual – me dijo mientras desvio su mirada a todo mi
cuerpo, no pude evitar mirar su entre pierna y efectivamente tenia su
verga erecta y no lo podía ni queria ocultarlo.

- claro profe, nos vemos a las 7 en punto, muchas gracias – me levante de


la mesa y me dirigi por mis cosas al ultimo puesto, todo el camino lo
hice de la manera mas sensual posible de tal forma que pudiera disfrutar
de mis nalgas, al llegar al puesto tire mi chaqueta al piso aproposito y
me agache sin doblar las rodillas y sacando todo mi culo hacia el de tal
forma que todo se transparentara y tuviera una vision completa de lo que
le esperaba en la noche, al levantarme me voltee y alcance a ver como me
miraba detenidamente lo cual me puso a 1000, sentia que no aguantaba mas
así que Sali directo de ahí al baño a masturbarme para bajar la calentura
porque aun me faltaban varias horas para el encuentro.

Estuve todo el día ansiosa por el tema y sentia que por mas de que me
masturbara cada hora la calentura no bajaría.

Eran las 6:45, me dirigí al salon claro sin antes ir al baño a retocarme
y ponerme lo más buena posible. A esa hora la universidad ya estaba casi
sola, solo quedaban unos pocos que tenian clase hasta las 7 pero no mas
allá. Asi que llegue con tiempo al salon, me quite la chaqueta y me sente
en la primer mesa, el llego minutos después muy tranquilo
-Buenas señorita que tal las clases?

-Muy bien profe gracias

-Me alegra! Empezamos? Que es lo que no entiende?

-Profe ya le muestro, me acerque a su escritorio con mi cuaderno en las


manos, lo puse en el escritorio y me recline a su lado para mostrarle,
quede con mi culito empinado y a la altura de su vista. Empece a
mostrarle que no entendia mientras movia mi culito sutilmente, el solo
asentia fingiendo que me ponia atención cuando senti un roce de su mano
en mi pierna lo cual fue como un click para mi calentura, senti como mis
tangas ya estaban mojodas, yo segui hablando dandole a entender que no me
molesto, lo cual entendio a la perfección y ese roce se convirtio en una
sobada, sentia como su mano con firmeza me acariciaba la pierna subiendo
y bajando pero cada vez subia más acercandose a mis nalgas. Yo sentia
como el calor recorria todo mi cuerpo, como cada vez era mas dificil
seguir hablando y no gemir, sentia como su mano subia suavemente por mis
piernas y sentí como su dedo rozo mi vagina (la cual estaba a entera
disposicion por la posicion en que estaba), al ver que no hice nada su
movimiento fue mas descarado ya y puso toda su mano en mi vagina mientras
con la otra apretaba mis nalgas, yo ya no pude evitar gemir y solte un
ahhhhh que rico! Podía sentir lo mojada que estaba encima del leggins

-pero mira que mojada esta! Como solo las putas lo saben hacer! Sabia que
eras mala por como me provocabas pero esto? No podia creer las
insinuaciones de hoy! Vaya Puta en celo que eres! – y cogio con firmeza y
me bajo el pantalon de un solo tiro, con tangas y todo , tenia mi sexo
totalmente empapado desnudo y todo para él, no podia más tenia que
sentirlo adentro

-no sabe cuanto queria esto profe, y quiero toda su verga en mi!

-No señora primero disfrutare un poco con ud y la haré sufrir como ud lo


ha hecho todo el semestre, cada vez que salia de clase salia con la verga
dura al baño a sacarme toda mi leche en su honor! Ahora ud va a sufrir un
poco – y me puso lu lengua en mi vagina, empezo a moverla recorriendo
cada rincon, y deteniendose en mi clitoris , yo sentia que no podia más
que me iba a venir pero cada vez que me acercaba al orgasmo el se quitaba
dejandome con las ganas y la excitación al 1000! Solo provocando que me
volviera mas puta

-por favor metamela! Ya no aguanto mas! La quiero toda dentro de mi – y


de pronto la senti en mi vagina, su verga dura y caliente rozandome toda,
su punta recorriendo toda mi vagina, mi clitoris, y cuando sentia que me
la iba a meter me la quito, me cogio del cabello, me arrodillo y me la
metio en la boca

-prueba tus jugos puta, estas tan mojada que casi no puedo evitar
penetrarte pero primero me harás todo lo que imagine – me cogio del
cabello y empezo a follarme la boca, me la metia toda hsta que me daban
arcadas y lo sacaba, asi duro unos minutos hasta que casi se viene en mi
boca pero se contuvo. Me levanto, me puso boca abajo contra su escritorio
y de un solo movimiento me la metio todita! Fue como sentir la gloria y
un gemido mio salio

-ahhhhhhhhhh que delicia! Si dame duro! Sou tu puta! – con eso empezo a
darme como nunca, me estaba dando toda su verga y yo sentia que no
aguantaba mas, sentia como el orgasmo venia y estalle con el adentro,
senti como un corrientazo se apodero de mi cuerpo y me vine de la manera
mas deliciosa pero el no paraba! Parecia un niño de 15 años, tenia toda
la fuerza y vitalidad de un culicagado, no paro de darme duro lo cual
hizo que en vez de bajar mis ganas, subieran mucho más! De pronto saco su
verga, me agarro de la cintura y me acosto en el escritorio, puso mis
piernas en sus hombros y me la metio sin compasión, con cada embestida no
podia parar de gemir y ya no me importaba que estuviera en la universidad
y que alguien pudiera entrar, no podia evitar gemir! Cada vez me daba mas
duro, y empece a sentir como mi sengundo orgasmo venia pero este era
diferente, senti como si me orinara pero no podia contenerlo, me estaba
viniendo como nunca, él habia causado un squirt en mi, mi primer squirt y
lo disfrute como nuncaaaaa!

-ufff mira esoooo! Pero que putaza eres! Mira como te viniste por mi,
mira lo mojado que estoy que rico!!! Me vas a hacer venir si te sigues
viniendo así – yo no podia parar y el cada vez me daba mas duro y rapido

- ufff me vengoooooo – me agarro y me arrodillo – quiero mi leche en tu


boca como buena putita – y me la metio toda, senti sus chorros en mi
boca! -aghhhhhhh siiiii putaaaa-

Me saco su verga de la boca, la limpio y se volvio a vestir mientras yo


hice lo mismo

-vamos te llevo a la casa putita, te lo ganaste y no dejare que a mi puta


le pase nada en la calle tan tarde – nos dirigimos a su carro y todo el
trayecto fue en silencio pero el no dudaba en poner su mano en mis
piernas lo cual me volvia a calentar y me daba la esperanza de que me
volveria a coger.

-Listo putita, llegamos a tu casa! Gracias por hoy, no sabes cuantas


pajas me di a tu nombre y sabes que eres tan buena en el sexo como me lo
imagine me hace pensar que valio la espera! Dejame decirte que si sigues
asi de puta conmigo no tendras que estudiar nada para los examenes, eso
si! Entras a todas las clases, no puedo perderte de vista y a tus
puterias

-Claro profe, ud nada mas digame cuando me puede dar otra tutoria, estare
muy atenta en su clase- le di un beso y me baje del carro totalmente
satisfecha

Espero les haya gustado el relato... cualquier comentario lo pueden hacer


a [email protected]. Un beso

Mi alumno preferido

Doloresxxx([email protected])
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Núm. Valoraciones: 19
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Iba a su casa para que le aclarase sus dudas... pero encontró una forma
más sencilla de aprobar la asignatura. Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Soy profesora de enseñanza secundaria, de la asignatura de Cultura


clásica. Tenía por aquel entonces 36 años, no soy fina más bien llenita,
con unas anchas caderas y un culote redondito, mis pechos son bastante
llamativos y despiertan pasiones por los que he podido comprobar.

Soy viuda, mi marido murió a los 3 años de casados en un accidente de


tráfico cuando iba en viaje de negocios. En mi casa había tenido malas
experiencias con el sexo. Digo esto porque estaba ya de mayorcita un poco
traumatizada con el tema del sexo. Gracias a que mi marido, cuando éramos
novios me respetó siempre, fue comprensivo y fuimos descubriendo las
mieles del sexo juntos y pausadamente. Al final llegué a disfrutar mucho
con el sexo pero de un modo más bien conservador. Lo hacíamos del modo
habitual y sólo los fines de semana. No siempre disfruté de orgasmos,
para que él se contentara fingía que me lo pasaba bien.

Yo ya era profesora cuando me casé. Los primeros años todos los


compañeros notaron mi alegría y simpatía, pero con la muerte de mi marido
quedé bastante triste por él y porque me faltaba el sexo. Me masturbaba a
menudo pero no era suficiente, necesitaba un hombre, sentirme deseada y
querida. Como dije estaba bien físicamente así que notaba las miradas de
compañeros y hombres por la calle, aunque yo soy recatada en el vestir.
Sin embargo para satisfacerme siempre me compré ropa interior sexy,
ligas, medias negras y bragas y sujetadores provocativos. Me miraba al
espejo y me desnudaba, mientras me tocaba la vagina y los pechos. Era
todo lo que podía hacer.

Yo daba clase a chicos y chicas de 4º de la ESO de 17 años. Más de un


chico me miraba y sentía deseos por mí. Hasta había notado a alguna chica
miradas pasionales pero no le di importancia. Hasta que un día Jorge, un
chico estudioso, se me acercó a consultar sobre un problema. Yo ese día
tenía prisa y no sé cómo se me ocurrió decirle que si podía venir a mi
casa que no estaba lejos del instituto. Dijo que le parecía bien, que
iría a las 6 de la tarde. Estuve todo el día pensando en el asunto, era
un chico atractivo pero había mucha diferencia de edad y aunque era uno
de los que me miraban al pasar no sabía si se sentía atraído por mí. Me
puse mi vestido más provocador, de seda, casi transparente, falda ceñida
negra, medias y zapato de aguja. Me mojaba solo de pensar lo que iba a
pasar en unos minutos. Fue puntual, abrí sonriente y noté que se quedó
helado solo de ver lo atractiva que estaba. Pasó y comencé a explicarle
sus dudas, me acercaba cada vez más a él y le puse mi mano sobre la suya,
nos miramos a los ojos. Le dije que para aprobar la asignatura no era
necesario que supiese mucho de Cultura clásica, había otro camino más
corto. Le puse mi mano sobre su pierna. Estaba muy nervioso y me dijo que
estaba dispuesto a hacer lo que fuese. Acerqué mis labios a los suyos y
nos besamos suavemente. Nos sentamos en el sofá, a esas alturas mi falda
estaba subida de modo que se me veían las braguitas negras- Me acariciaba
las piernas y puso su mano sobre mi pecho por encima de la blusa. Nos
seguíamos acariciando y besando como desesperados. Estábamos muy
calientes. Noté un bulto en su pantalón, su pene rozaba con mis bragas,
me empezó a tocar las nalgas y todo el cuerpo con sus manos, los senos
por encima del sujetador que aprisionaba mis grandes pechos deseosos de
explotar.

Manoseaba sobre mi sujetador negro, me acariciaba con timidez, le ayudé


con mi mano para darle confianza, mientras uníamos nuestras bocas en una
beso húmedo.

Mis pechos son grandes pero nada caídos, su aureola es rosa rojiza y
cubre gran parte de mis senos... con unos pezones que en reposo son de
medio centímetro, grandes y deseables. Pensé que se le salían los ojos,
Mi vagina era realmente peluda, hacía más de un mes que no me la había
afeitado y mis vellos púbicos estaban todos desordenados... mis culo es
más bien grande y blanco.

Yo estaba en sujetador braguitas que no cubrían mi vello y medias negras


con liguero. Le dije que esperara que íbamos a mi habitación, estaríamos
más cómodos. Le quité los pantalones y la camisa, mientras besaba su
cuerpo con cariño, como una caricia. Me tumbé en la cama, subí las
piernas despacio, las flexionó, mi vagina, quedaba perfectamente a la
vista. la vio y se le salían los ojos de pasión, se mordía los labios,
babeaba, miró detenidamente aquella vagina, sus labios eran grandes, muy
grandes, rosados, húmedos. Se acercó a oler porque el olor que de ella
emanaba se podía percibir perfectamente en el ambiente. Mis jugos
empezaban a escurrirse por mi entre pierna, puso su lengua allí, la movía
despacio, me iba a matar de placer, cerré los ojos y acerque su cabeza
más a mi vagina húmeda, le crucé las piernas detrás de su cabeza, no se
podía escapar, quería más, más placer. Mi clítoris se podía ver a simple
vista, siempre lo he tenido muy prominente en plena excitación. Creo que
se sorprendió de su tamaño, lo tocaba con la lengua, lo succionaba, no
pude más, tuve un fuerte orgasmo, me pude a gritar como una loca, se
asustó un poco, pero seguía chupando, lamiendo, mamando.

De repente se incorporó, se arrodilló en la cama, levantó bien mi culo.


Le dije que me acariciara y si quería era todo suyo. La vista era
impresionante, aquel culo marrón y grande latía, los labios de la vagina
le colgaban, y ya su color era púrpura. Le pedía que me la metiese por
ahí. Y así fue, puse mi glande apoyado en aquel culazo y de un empujón me
penetró. Estuvimos al menos 10 minutos con arremetidas y vaivenes. Fue
muy excitante. Finalmente eyaculó en mi trasero, noté el escozor de la
leche caliente en mi interior. Quedamos exhaustos, satisfechos, nos
dormimos unos minutos.

Me levanté, fui al baño y le dije que si quería podía venir a verme a esa
hora los martes. Me dijo que no pensaba faltar ni un solo día. Espero que
sea así, es mi alumno preferido.
Mi fantasía con un profesor

Rocio([email protected])
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Valoración media: Valoración Media: 4.00
Núm. Valoraciones: 1
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
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Una fantasía con un profesor de matemáticas, y hace poco conocí a un


chico que es profe de mates y la verdad que últimamente tengo esta
fantasía en una clase para preguntarle dudas y acabamos haciéndolo.
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Siempre he tenido curiosidad de hacerlo con un profesor, y la verdad que


hace poco conocí a uno que resulta ser profesor.

En mi fantasía él está dando clase de matemáticas, y yo soy la única


alumna que le pregunta cosas, o le dice que no entiendo cosas, y él una
de las clases cuando toco para irnos decidió decirme:

Rocio, necesito hablar contigo para resolver tus dudas.

Si, porque tengo muchísimas dudas y necesito que me las resuelvas.

Vale pues espera un momento y lo resolvemos si no te importa.

Vale, no tengo prisa.

El se puso a hacer unas cosas en el ordenador y recogió algunas cosas, y


mientras él recogía algunas cosas de la mesa yo estaba observando
pensando en como seria en la cama, me atreví a preguntarle cosas
personales.

Oye profe tú tienes mujer.

No.

Pues es raro eso.

Porque tiene que ser raro el no tener pareja.

Porque eres simpático, gracioso, respeta las cosas, etc… y también guapo.

Tampoco se me ha presentado eso.

Ya pero no entiendo.

En ese momento me quite una chaqueta que llevaba y llevaba una camiseta
que se me veía mucho escote.

Bueno Rocio dime donde tienes la duda.

Pues mira, déjame el libro.

Se lo dije acercándome a él, y yo sin pensarlo puse mi mano en su


pantalón muy cerca de su pene, y el no me dijo nada y mientras le decía
la duda y yo iba subiendo más la mano y hasta que el me dijo:
Rocío no sigas no quiero que luego, acabes diciendo algo o cualquier
cosa.

Profe tranquilo te tengo muchísimas ganas yo no digo nada si tu no dices.

No para no quiero jugarme mi puesto de trabajo.

Yo no dije nada solo coji y me lanze a él, y la mano la subir hasta que
llegue a tocarle su pene, el me aparto y me miro y sin mas se lanzo a mi
y se levanto de la silla y estabamos besandonos mientras el me cogía del
culo, y yo metí la mano en el pantalon y comence a tocarle su pene, y él
empezó a besarme las tetas, y yo sin decir nada lo aparte y le bajo los
pantalones y me baje y empeze a chuparsela y iba lentamente y cada vez
que el me miraba y me decia joder.. yo cojia y mas rapido iba.. y él me
miraba mientras se la chupaba y me cogía del pelo y el me meneaba la
cabeza para que se la chupara hasta todo lo que pudiera..

Ya está bien Rocio levanta, anda.

Vale profe..

Porque me haces esto si solo íbamos a hablar de las matemáticas,como me


lías.

Porque llevo tiempo queriendo hacer esto y era todo o nada...

El me cojio y empezó a besarme rápidamente mientras me cogía del pelo, y


empezó a quitarme ropa, y empezó a bajar sus besos al cuello y del cuello
a las tetas, hasta llegar abajo..

Hasta que se apartó y sin pensarlo cogió y me puso en la mesa y se puso a


meterme su pene y empecé a gemir en el oído..

Justo sonaba su teléfono y debía de cogerlo porque era de su casa, y yo


en ese momento cogí su pene y empecé a comérsela mientras hablaba por
teléfono, y estaba con un tono de voz de gusto y le preguntaban si estaba
bien y el decia que si que estaba ocupado en ese momento, y yo le miraba
mientras con lamia su pene y él se mordía los labios, y cuando termino la
llamada me decía eres una chica muy mala y me cojio de los pelos y
comenzó a besarme brutalmente y me puso a 4 y comenzó a metérmela y en
ese momento yo me intentaba aguantar los gemidos pero me era imposible y
él me tapaba la boca para que me callara, y finalmente acaba corriéndose
dentro de mi gozandolo, y cuando todo acabó me dijo que porque no lo
había hecho antes que él me deseaba por ser un encanto.

Espero que os haya gustado ??

Un saludo.
Encuentro con mi profesor
dayanna
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Valoración media: Valoración Media: 9.50
Núm. Valoraciones: 4
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
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Una estudiante tímida logra ser seducida por su profesor, quien es 16


años mayor que ella. En este relato se contará como fue ese primer
encuentro lleno de pasión y lujuria. Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Jamás, ni en mis fantasías más oscuras creí que lo lograría.

Tener sexo con mi profesor.

Me llamo Dayana y lo que les contaré sucedió cuando tenía 19 años, mi


profesor tenía aproximadamente 35 años.

Solíamos conversar mucho pero sin cruzar límites. El me veía como a una
estudiante más hasta que un día en medio de nuestra conversación
rutinaria salió el tema de la pornografía, me comentó que a el le
encantaba ver pornografía y por supuesto me preguntó si yo tambien lo
hacía.

En un principio dudé en responder pero decidí arriesgarme y decir que sí.


Normalmente era muy tímida y creí que el tema no escalaría a mayores pero
sorpresivamente me equivoqué. Mi profesor se mostró muy curioso e intentó
indagar más en mis gustos sexuales, yo le respondí prudentemente y sin
mostrar mis gustos pero claramente me dió curiosidad y también indague en
los suyos, él sin el mayor pudor me envió un vídeo que según él había
visto.

En realidad me excito mucho ver el vídeo. Después de ello la conversación


llegó al tema de la masturbación y fue allí donde todo inició realmente.
Decidí deshacerme de la pena y confesarle que a diario me encantaba
hacerlo, era tan excitante decirlo y por supuesto sentí muchas ganas de
saber si él también lo hacía a diario, una o varias veces al día, todo.

Sin darme cuenta un enfermo sexual, me preguntó si quería que me enviara


un vídeo, a lo que yo accedí. Cuando lo abrí pude ver que se trataba de
un trío entre dos mujeres y un hombre, fue extremadamente excitante e
inmediatamente comencé a masturbarme y le pregunté por Whatsapp si él
también lo hacía a lo cual respondió que sí. Eso me produjo aún más
excitación como siempre hacía introduje mis dedos hasta el clímax.
Después de ver el vídeo le comenté lo mucho que me gustaba el semen, la
verdad me excito mucho ver la gran cantidad que eyaculó, acepté que me
encantaba, y nuestras conversaciones se tornaron tan calientes que
terminamos intercambiando nudes. En ese momento dudé en seguir pero el
terminó de convencerme cuando decidió enviarme un video en el cual se
masturbaba. En el pude ver como su pene estaba erecto mientras se
acariciaba y su glande salía a la vista. Ver su pene tan rosadito y
provocativo me hizo sentir gran excitación e inmediatamente sin darme
cuenta comencé a masturbarme mientras seguía corriendo el video. En el
momento en que el eyaculó introduje mis dedos en mi vagina debido a esa
imagen tan deliciosa. Fue un momento muy erotico para mi, en el cual
sentí demasiado placer y surgieron en mi las ganas de subir al siguiente
nivel y lograr tener sexo con él.

A los días las conversaciones se transformaron y solo hablábamos de sexo,


las nudes eran de intercambio constante al igual que los audios eroticos.
Un día decidió invitarme a tomar cerveza cerca a su casa a lo cual
acepté. Este era nuestro primer encuentro desde que comenzó todo, nos
vimos, conversamos temas variados y evitamos el tema de nuestras
conversaciones eróticas virtuales, quizás por pudor, no lo sé. Al entrar
la noche salimos del lugar donde estábamos y él me dijo que tomara el
taxi afuera de su casa e iniciamos a caminar. Mientras cruzábamos un
parque me detuvo inesperadamente y sin más preámbulos me besó, besaba
bastante bien. Su lengua estaba muy humedita, lo cual me parecía
delicioso. Me dejé llevar y comencé a tocar su pene sobre el pantalón y
luego él tocó mi vagina sobre la ropa interior mientras continuaba
besándome. Luego de un momento sentí como su pene se ponía cada vez más
duro, y como él lo frotaba sobre mi, situación que me pareció bastante
excitante, mi vagina se estaba humedeciendo, nos dejamos de besar y me
pidió que fuera a su casa, a lo cual no pude negarme ya que estaba
demasiado excitada y sabía que quería tenerlo.

Al llegar a su apartamento entramos sigilosamente a su habitación, ya que


sus hermanos se encontraban allí durmiendo. Cuando cerramos la puerta nos
besamos de nuevo y suavemente nos acostamos en su cama. Su cuerpo estaba
encima mío e inicio a mover su cadera y sentía como su pene rozaba mi
entrepierna, poco a poco abrí mis piernas para que el se acomodara mejor,
subió mi camiseta y beso mis senos y yo metí la mano en su pantalón para
acariciar su pene. Hace mucho quería hacerlo y aun no podía creer lo que
estaba sucediendo. Soltó el botón de mi pantalón y lo bajó hasta la
rodilla, sus dedos ahora sobre mis pantis recorrían mi vagina, sin darme
cuenta soltó su pantalón y saco su pene, corrió mis pantis e inicio a
pasar su pene arriba y abajo por mis labios vaginales, en ese momento
sentí un calor muy excitante en mi entrepierna y lentamente su pene se
introdujo en mi, sentí como inicio a moverse, puso sus manos sobre mi
cola, apretandola mientras aumentaba la velocidad con la que embestía su
rica verga. Era mucho más deliciosa de lo que había imaginado, durita,
gruesita y larga. Me sentía extasiada, sentía como mis jugos lubricaban
su pene y eso hacía que me penetrara más fácil, después de un momento
sentí como me empezó a llegar con su rico semen, sentí lo tibio y lo
abundante de su semen, cosa que me encantó.

Luego del éxtasis puse mi cabeza en su pecho y ambos nos quedamos


dormidos un rato.

Al despertar sentí muchas ganas de continuar así que decidí bajar mi mano
hasta su pene y acariciarlo mientras él seguía dormido, luego de
despertarse decidí besarlo y después de esto yo misma introduje su pene
en mi vagina nuevamente. El volvió a embestir de la misma deliciosa forma
de hace un rato, haciéndome gemir como hace tanto tiempo no lo hacía, el
calor recorría todo mi cuerpo, era evidente que estaba muy excitada.
Luego decidí subirme sobre su pene y comenzar a cabalgarlo. Supongo que
esto le pareció extremadamente excitante debido a que comenzó a acariciar
mis senos y con su otra mano estimulaba mi clítoris. Sabía que quería su
rico y espeso semen en mi boca, por lo cual de forma tímida le pedí que
se sentara en mi cuello. Sorprendentemente el decidió seguirme la
corriente y lo hizo. En la posición tan privilegiada que me encontraba
comencé a lamer sus testículos para aumentar la excitación del momento.
En la oscuridad pude notar como gemía bajito para que sus hermanos no
escucharan lo que ocurría en la habitación. Luego de lamer sus bolas pasé
mi lengua humeda por todo su pene hasta llegar al glande y despues lo
introduje completamente en mi boca mientras él movía su cadera
embistiendo. Cada vez sus movimientos eran más rápidos y sus gemidos mas
fuertes, repentinamente sentí como su semen inundaba mi boca hasta que me
lo pasé completamente.

Desde ese día han pasado un sin número de encuentros que estaré relatando
prontamente.

Este relato fue realizado por él y por mi.

Mi primera vez con mi profesor de inglés

Sofia
Accesos: 25.057
Valoración media: Valoración Media: 8.25
Núm. Valoraciones: 8
Tiempo estimado de lectura: [ 3 min. ]
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El era un hombre de 50 años muy atractivo y muy caliente en su forma de


mirarme en clases. Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

Hola amigos . Estoy un poco nerviosa es mi primer relato espero les


guste. Me presento soy Sofia, soy una latina, mido 160 cm bastante
pequeña pero con buenas tetas y mi trasero hermoso . Me gusta mucho ir al
gym .
Bueno comienzo con mi relato. Esto paso cuando tenia 18 años, era mi
segundo año de l universidad estudiaba turismo y por mi carrera tenía que
viajar mucho. Mi profesor de inglés era un hombre muy apuesto para su
edad se cuidaba mucho. Yo notaba en clases que el siempre me miraba y me
ponía nerviosa cuando tenia que pasar cerca de el. Me gusta vestirme sexy
y creo eso lo ponía caliente . En uno de los tantos viajes que tenía que
hacer nos tocó este profesor como nuestro "cuidador" era un viaje de 3
días, el primer día solo me miraba no me dijo nada yo vestía un short muy
corto con una camisita que se veían inmenso mis pechos. El coqueteo
comenzó el segundo día del viaje , todos mis compañeros estaban relajados
y empezamos a tomar mucho ron, tuvimos una bonita noche . Cuando iba a mi
habitación sentí que alguien agarro mi nalga muy fuerte detrás de mi y me
di cuenta que era mi profesor yo me hice la inocente y finguiendo estaba
borracha, El me dijo si me encontraba bien y si podía acompañarme a mi
habitación cabe recalcar que era casi la 4 am yo le dije si porque podía
perderme jejeje si que queria comermelo esa madrugada . Cuando abrió la
puerta con su brazo en mi cintura enseguida empezó a besarme y cerro la
puerta. Sus besos me puso muy caliente y empecé a mojarme (creo que soy
una persona demasiada caliente) con su mano empezó a tocarme las tetas y
con la otra me apretaba el culo, me decía como deseaba esto desde que te
vi en la universidad esa palabras me calentaban más y mas, empezó a
quitarme la ropa mientras me continuaba besando cuando me tenia desnuda
me tiro en la cama y empezó besarme las tetas eso si me enciende mucho y
luego bajo y empezó a hacerme sexo oral, obvio mi vagina sin ningún
rastro de vello. Era salvaje cuando metía su lengua y tocaba mi clitoris
eso me gustaba mucho yo me retorcía de placer pero no podía gritar porque
mis compañeros podían escucharnos. Hizo que tuviera un orgasmo fenomenal
que temblaba mis piernas. Luego me dice ahora quiero saber que puedes
hacer con esa lengua traviesa que tienes y me puse encima y empece a
quitarle la ropa y puede encontrarme con pene grandote y bien grueso tuve
miedo porque la vi muy grande pero me encanto cuando la metí en mi boca
tengo labios gruesos pero este pene era muy grueso para mi boquita pero
empece a pasar mi lengua primero por sus huevos muy suave hasta la punta
de su pene, regresaba a sus huevos con mi lengua hasta la punta de su
pene y me la metí muy suave a mi boca la lamia la besaba la chupaba esto
lo hizo muy muy caliente, me la metía lo más que podía a mi boca hasta
llegar al tope y eso lo hizo muy caliente me dio una nalgada y me dijo
ponte en cuatro que necesito estar dentro de ti y como buena niña obedecí
puso su pene en la entrada de mi vagina y me dice yo se que te gusta
salvaje puedo verlo en tus ojos jejeje adivino . Y de un solo golpe la
metió que hizo que agarrara una almohada para no gritar porque era gruesa
y grande que podia sentir dolor y placer pero inmediatamente me encantó
sentirla hasta dentro empezo a embestirme muy fuerte que tuve un orgasmo
delicioso pero no se detenía seguía dándome duro hasta que se vino y me
lleno de su leche tan rico ahhh hasta me estoy mojando solo recordar ese
día .

Estuvimos juntos hasta que amaneció y tuvo que salir para que nadie lo
viera. Llegó el día de regresar a la ciudad el solo me miraba pero no
decía nada hasta que llegamos a la universidad y me dijo puedo llevarte a
tu casa y con vergüenza le dije si profesor ?? si le gusto este relato me
lo dejan saber y les cuento la continuación de este . Si quieren tener
contacto conmigo les dejo mi correo [email protected] . Besos
chicos.
Tuve examen en la uni y el profesor me saco diez!

Amely94
Accesos: 19.601
Valoración media: Valoración Media: 8.94
Núm. Valoraciones: 17
Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]
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Mi profesor me dijo que si me quitaba la blusa me sacaría un ocho y si me


dejaba poner en cuatro me sacaría un diez! Version para imprimirEnviar
este relato a un amigo/a

Hola!! Hola!! Ya estoy de regreso!!! Hoy quiero contarles la historia de


como tuve sexo por primera vez con un profesor de la universidad que me
saco diez en su material; espero les guste la historia y espero sus
comentarios! ??

Cuando estaba en el tercer año de la carrera, llevaba una materia llamada


patología, otros compañeros decían que el profesor de esa materia era muy
exigente y casi todos reprobaban. Esa tarde conocimos al profesor, un
hombre de unos 38 años, cabello con algunas canas, alto como de 1.90m de
piel clara y cuerpo atlético, a mi parecer muy guapo, pero tenía una
manera de ser muy grosera y prepotente.

Paso un mes y el profesor me seguía cayendo mal... Y era fin del primer
bloque de la materia y tendríamos exámen individual oral y teníamos que
asistir de vestimenta formal.

Ese día me puse una blusa color lila algo escotada, junto con un saco y
una falda recta corta y unos tacones bajos, era la última de la lista y
solo me quedaba esperar mi turno para hacer mi exámen.

Cuando llego mi turno entre al salón, no había nadie, sólo el profesor,


las ventanas estaban cerradas y las percianas apenas y dejaban entrar un
poco de luz, solo había una lampara prendida, y frente al escritorio del
profesor una silla.

Me senté y el profesor me sonrió, lo cual se me hizo muy raro viniendo


del él, jamás lo había visto sonreír, de pronto se paro, se sento en el
escritorio y me dijo :

-Bien señorita Amely, es hora de su examen. Pero antes quisiera platicar


un poco con usted.

-De que quiere platicar conmigo profesor- pregunte.

-Yo soy una persona muy exigente y sería, pero también tengo gustos y
necesidades. Y quería hacerle dos proposiciones usted con una saca 8 y
con otra saca 10, no por unidad, sino final en la materia. Dijo el
profesor.
Me sorprendió como me hablaba, nunca había demostrado nada de amabilidad,
y cada que terminaba una frase me veía las piernas o el escote, eso me
daba un poco de miedo y a la ves me calentaba.

-Digame profesor, lo escucho, le dije.

-Escucha bien Amely, nadie puede saber lo que te diré. Me gustas eres
joven y muy bonita, tienes unas piernas hermosas y unas tetas que cada
que te veo caminar me dan ganas de abrirte la blusa y lamertelas. Así que
te pronpongo lo siguiente si te quitas la blusa y me dejas ver, tocar,
lamer y morder esas hermosas tetas que tienes, te sacare un 8 en mi
materia. Pero si me dejas hacer eso y ponerte en 4 en este escritorio y
hacerte mía, te sacare 10. Así que tu elige, me dijo el profesor.

Me encanto que fuera directo y no anduviera con tonterías y el saber que


le gustaban mis tetas y quería cogerme en ese salón donde cualquier
profesor o alumnos podrian escucharnos o entrar y encontrarnos teniendo
sexo llamaba mi atención. Así que solo me levante de la silla, camine al
centro del salón, me quite el saco, me baje la falda, me desabotone la
blusa y me la quite, quedando solo en coordinado negro de encaje frente
al profesor que me veía con deseo, veía como empezaba a sonrojarse y a
comerme con la mirada y como se tocaba aquel prominente bulto que se
notaba en su pantalón. Yo quería calentarlo más así que desabroche el bra
dejando mis enormes tetas al aire, me baje el cachetero, abrí mis piernas
y empecé a masturbarme frente a él. Ahí me tenía el profesor, a medio
salón desnuda y tocándome. El profesor de sento en el escritorio abrió
el cierre de su pantalón y dejo salir su verga, una verga grande, venuda
y súper dura que el también comenzó a tocar... Me ganó mas la tentación a
mi que a él, así que me pare y fui hacía él y metí su verga en mi boca
comencé a chuparla como loca, ese hombre me puso muy caliente.

-Tan santa que te ves Amely y eres una puta experta, sigueme lamiendo
verga... Dijiste mi profesor...

Yo solo obedecí, estuve lamiendo su verga unos 15 minutos cuando me jalo


del cabello, me levanto, me sento en el escritorio abrió mis piernas se
inclino y comenzó a lamer mi clítoris y meterme los dedos, en pocos
segundos me hizo venir, ni siquiera le importo que mojaba su saco con mis
jugos. Después de unas cuantas venidas de mi parte, mi profesor se
levanto me beso mientras apretaba mis tetas con sus manos.

-Amely tienes unas tetas mas grandes de lo que pensaba, tus pezones
rositas me vuelven loco y los tienes súper duros.

El empezó a lamer mis pezones, lo hacía muy rico y fuerte, yo sentía como
mi vagina empezaba a mojarse más y deseaba que el profesor me metiera su
vergota y me dejara cabalgarlo como loca...

El volvió a besarme, me recargo en su escritorio, beso mi espalda, me dio


un par de nalgadas muy fuertes, separo mis piernas y metió su verga en
mi... Empezó a meterla y sacarla lento, pero cada que la metía me sacaba
un gemido. Me tomo del cuello y lo apreto, puso su otra mano en mi
clítoris y empezó a comerme muy rápido, yo gemía como loca y sentía como
escurrían mis fluidos por mis piernas... Cuando me soltó, se bajo el
pantalon y se sento en la silla, me di prisa y me metí de nuevo su verga
de un senton quede de cara a él y lo cabalgaba lo mas rápido y duro que
podía, él me besaba y mordía mis pezones... Empezó a jadear y me dijo que
terminaría dentro de mi si no me quitaba... Yo no me quite sólo apretaba
las nalgas lo mas que podía para que él me llenara de su leche. (Con lo
que me gusta que me dejen su leche dentro). En unos segundos empecé a
sentir como me llenaba con semen calientito y arañaba mi espalda al
tiempo que nuestras lenguas jugaban... Me quede sentada en él hasta que
su verga se puso flasida y seguíamos besándonos y el mordiendo mis
bubis... Me pare y le dije entonces profe... Que saque?.

-Tiene 10 señorita Amely, pero cada examen para usted será así...

-Esta bien profesor, conteste... Y empecé a vestirme. Cuando iba a


ponerme mis panties el profesor se acerco y me las quito.

-Estas son mías señorita, dijo el profesor y me dio una nalgada mas.

Termine de vestirme y acomodarme el cabello. Salí del salón después de


una hora mas o menos de estar siendo cogida por el profesor que me caía
mal.

Espero les haya gustado mi relato... Cada examen con ese profesor fue así
para mi! Y siempre se quedo con mis panties... Espero sus comentarios! Y
espero pronto compartirles la historia de como fue mi primera vez
haciendo un trió HMH! Besos!
Mi profesor me descubrió

AdriannaStar([email protected])
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Valoración media: Valoración Media: 8.00
Núm. Valoraciones: 4
Tiempo estimado de lectura: [ 4 min. ]
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Una alumna es pillada in fraganti en un examen Version para


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Mi profesor siempre me pareció un hombre muy atractivo. También es cierto


que me ponen muchísimo los hombres mayores.

En el examen de historia, mi asignatura favorita, pude haber terminado


antes que cualquiera en la clase, porque a medida que íbamos acabando,
podíamos irnos a casa.

Yo, en cambio, preferí, titubear al responder y tardar mucho…

Llevaba muchas noches tocándome pensando en este momento en el cual me


quedaba a solas con este profesor. Sin darme cuenta, mientras fantaseaba,
abrí los ojos y solo quedábamos dos en la clase. Al minuto mi compañera
se levantó, entregó su examen y se fue a casa.
A la vez que esto iba sucediendo, mi líbido comenzó a subir y mis piernas
empezaron a cruzarse presionado mi vagina mientras me lo imaginaba a él
también fantaseando conmigo.

El profesor me miraba de reojo mientras revisaba los exámenes y a los


pocos minutos, con esa voz tan grave y sensual que tenía, me pidió:

— Señorita, póngase delante, en primera fila, por favor. Si necesita


ayuda me lo dice.

Yo a duras penas, intenté decir “está bien”, pero estaba tan cachonda que
mi voz se quebró en un jadeo.

Entonces, con la cara roja por la vergüenza y la excitación, cogí mis


cosas me senté frente a él y solté un poco la corbata del uniforme.

El profesor, entonces, se paró para quitarse el jersey y pude notar que


estaba sintiendo y pensando lo mismo que yo, ya que, vi su miembro duro y
muy marcado a través del pantalón.

Es más, estaba segura de que él quería que lo notara. Nadie tarda tanto
en quitarse un jersey, pensé.

Por seguirle el juego me quité el mío, suerte que ese día no llevaba
sujetador y mis pezones rígidos podían verse a través de la blusa.

Él, que no paraba de mirarme de reojo fingiendo corregir los exámenes, lo


notó enseguida, se cogió el miembro fuerte y dejó su mano ahí presionando
su polla. Yo podía imaginarlo tan duro como acababa de verlo.

Entonces, presa de la excitación, acerqué la silla que estaba junto a mí


para subir un poco mi pierna y facilitar lo que ya estaba haciendo desde
hace un rato, tocarme el clítoris suavemente.

Mi coño pegado en la silla comenzaba a dilatarse.

En esos momentos, el profesor se levantó lentamente y con un golpe fuerte


en la mesa me acuso de hacer trampa.

— ¡Enséñeme que tiene ahí! — gritó con voz ruda.

Con gesto brusco, volteó mi silla, logrando ver así todas mis jugosas
partes, se arrodilló y rápidamente me cogió de los muslos acercando mi
coño a su boca.

Yo sentía que mi vientre iba a explotar y se detuvo justo antes de


besarlo. Mi excitación, en ese momento, me llevaba a empujar mi coño a su
boca.

Sus manos fuertes detuvieron mis movimientos y a un centímetro o menos su


boca de mi vagina, me dijo muy agitado:

—Noto como me miras.


Ahí comenzó a darme fuertes lametones partiendo por mi ano, terminando en
mi clítoris y viceversa. Así durante unos minutos, hasta que no aguante
más, me cogí de uno de sus brazos para impulsarme, acerque mi cara a la
de él y le pedí que me follara.

Entonces se levantó rápidamente y a mí con él, era tan fuerte, y me puso


sobre su escritorio.

Su polla era tan gorda que costaba que me la metiera. Yo ayudé escupiendo
mi mano y mojando aquella verga dura y gruesa.

Entró toda y mi cuerpo explotó placer. Él alternaba la intensa


penetración con desgarrar mi blusa para comenzar a comer mis pechos.

Yo cada vez quería que me follara más duro y con mis piernas me ayudaba
para que entrara toda y no quedara ni un poquito fuera.

Después de un rato, me la sacó. Mi coño dilatado estaba empapado y se


contraía y dilataba deseando que la volviera a meter.

Así me levantó de su escritorio y me puso de rodillas obligándome a comer


sus huevos.

Aunque para mi estaba siendo un placer increíble, estaba tan cachonda que
me lo quería comer todo. De los huevos pase al ano y luego de sorpresa
metí toda su polla dentro de mi boca hasta que mi nariz tocó su vientre y
mis ojos se llenaron de lágrimas. Él me cogió del pelo, me la sacó de la
boca para besarme y luego me la volvió a meter (así durante unos
minutos).

Después me levantó y empujó boca abajo sobre el escritorio y comenzó a


follarme mientras me cogía del cuello con las dos manos.

Que rico sentir cuando sus huevos chocaban con mi clítoris al ritmo de la
penetración. Así comenzó a hacerlo cada vez más fuerte, a la vez que
gemía y yo junto con él porque, a pesar de estar quedándome sin aliento,
estaba llegando al mayor orgasmo que había tenido hasta entonces.
Clases de sexo con mi profesor de filosofía

Lolita Black
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Cómo una joven de 18 años termina en la cama de su profesor quien, tan


amablemente, le había propuesto unas clases particulares. Version
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Como están? Llevo años leyendo en la pagina y finalmente me animé a


escribir mi primer relato. Debo aclarar que es ficticio.
Todo esto ocurrió cuando estaba en el colegio secundario. Desde primer
año me encantaba mi profesor de filosofía, que por cuestiones de
privacidad llamaremos Nicolás. Esto sucedió cuando cursaba mi último año,
por lo que Nicolás rondaba los 40 y pico, y yo tenía 17.

Nuestra relación era sumamente de confianza, ya que teníamos varios temas


en común. Claro que mientras daba sus clases yo lo desvestia con la
mirada, sumado a que, claro, me sentaba en el primer asiento para tener
la vista perfecta.

Daba clases y no podía dejar de imaginarme cómo me la metía en ese mismo


salón, mientras me agarraba al escritorio en donde él se sentaba
normalmente. Me imaginaba con mi pollerita del uniforme levantada, y él
de atrás metiéndomela con fuerza. De sólo acordarme lo mucho que
fantaseaba con él, ya me estoy mojando mientras escribo.

Sin embargo, esto es lo que sucedió. Resulta que a pesar de lo mucho que
me calienta él, me va muy mal en sus clases. Siempre me dice, cuando
suspendo uno de sus exámenes, que intente preguntar lo que no comprenda
en clase. Claro que no sabía que por mi mente, lo único que pensaba en
sus clases, es que me de llene el culo de leche.

Sin embargo, llegó el día en el que entregaron las primeras notas, y me


había ido pésimo.

-Lola, me gustaría hablar contigo un momento - Me dijo al terminar la


clase. Me acerqué a su escritorio y continuó - No comprendo cómo eres tan
suelta para todo, y no preguntas lo que no comprendes en clase. No voy a
enojarme por contestar preguntas.

-Lo sé, pero me intimida toda la gente. Creo que si sólo estuviera
contigo no tendría problemas, pero con cuarenta personas escuchando lo
que tengo que preguntar, entro en pánico.

En parte era verdad. Nicolás pensó un poco y siguió hablando.

-Muy bien, te propongo algo, pero debes ser muy discreta. Si prometes no
decir nada, puedo ofrecerme a darte algunas clases de apoyo particular.
Consideralo cómo un favor. No serán permanentes, sino hasta que vea que
comprendes bien todo, y solo porque mi materia parece ser tu único
problema, viendo las demás notas.

Acepté gustosa. Estaba segura que estar a solas con mi profesor no iba a
servir para mejorar mis notas, pero estaría sola con él en su casa y ya
me calentaba de pensar lo mucho que intentaría llevármelo a la cama.

Me dio su dirección, su teléfono, y acordamos que estaría ahí el sábado


al mediodía.

Ese día me levante temprano. Me di un buen baño, me afeite completa y me


puse mi mejor lencería. Estaba decidida a acostarme con él. Me puse una
minifalda que sin ser exuberante, dejaba jugar mucho a la imaginación,
una camisa un poco transparente que dejaba ver en parte mi brasier y unos
zapatos con tacón bajo, pues no quería exagerar.
Llegué a la puerta de su departamento puntual, y me recibió con unos
jeans oscuros y una camisa negra informal. Y casi me tiro encima suyo al
ver cómo le quedaba esa camisa.

Entre con una falsa timidez. Me ofreció un café y lo acepte, hasta que
fuimos al sofá y comenzó a explicarme los temas.

A los diez minutos yo ya había pensado en cinco formas distintas de


aprovechar el living en el que estábamos.

-sabes? Creo que es inútil.-dije volteando mi cara para verlo directo, y


luego esboce una sonrisita. Creo que no esperaba eso, porque cuando
volteé, vi que estaba explicándome como si nada, pero su mirada estaba
fija en mis pechos.

-Eh, que mis ojos están aquí arriba - dije riéndome, a lo cual se puso
tenso.

-Lo siento, de verdad. Sabes? Creo que no es esto una buena idea - y lo
interrumpí antes de que siga.

-Calma, que no me molesta para nada. Si quieres puedo hacerlo más simple
- dije mientras me desabrochaba dos botones - ves? Solo debes pedírmelo

Su cara demostraba no entender nada, así que me acerqué sonriendole, y


comencé a desabrochar su camisa.

-Relajate, Nicolás. Todo está bien.

-No, no lo está - contestó apartando mis manos - eres mi alumna. Y te


juro que en este momento lo detesto, porque nunca una mujer como tu se me
ha lanzado así. Te juro que sí no lo fueses te hubiese invitado a follar,
y no a estudiar. Pero por desgracia te doy clases, y eso haré. Abrochate
la camisa, por favor.

-Vamos, que tu pantalón no dice lo mismo. - respondí divertida al ver el


bulto que comenzaba a notarse. Por su parte, él miró hacia arriba,
esperando que alguien se apiade de él.

Yo aproveché para arrodillarme frente a él. Me miró y no dijo nada.


Primero acaricié sus rodillas, intentando demostrarle que no tenía de qué
preocuparse. Al no obtener una negativa, fui acercandome a su
entrepierna. Con delicadeza lo desabroche, y cuando empecé a bajarle los
pantalones y su bóxer, ya parecía más relajado. Tomé su pija con la mano
y, mirándolo a los ojos, comencé a meterla en mi boca despacio. Luego de
unos segundos, tomó mi cabeza con sus manos para marcarme el ritmo, que
empezó a acelerarse. Toda la situación me tenía a mil, pues le estaba
dando una mamada a mi profesor que me ponía tan caliente.

Me hizo parar un momento. Se levantó y me llevó a su cuarto. Se sentó en


la cama y, conmigo parada en frente, me desabrocho la blusa y la falda,
que cayó al instante dejándome completamente en ropa interior.
-No sabes lo que deseaba verte así, Lola.

Luego me quito el sujetador y me quito la tanga. Nos dimos un beso muy


caliente y nos fuimos acostando. Me dio vuelta y quedando él arriba, me
dijo que se moría por comerme la concha.

Bajó, y comenzó a lamer mi clitoris. Toda mi vagina estaba ya muy mojada,


y pareció disfrutarlo enormemente. Aumentó su frenesí y yo lo tomaba de
la cabeza

-Así, cabron, así. Mmmmm. Oh Diossssss. - gemia sin poder evitarlo.


Pensaba en todas las pajas que me había hecho en su honor, y eso me
excitaba aún más. - Oh sí... Mmmmmm.

Seguía chupando y succionando mi clitoris, intercalando con su lengua


penetrandome un poquito. - Me voy a correr, me corro... Mmmmm. Si. Si,
así. Ahhhhh, vamos no pares. Ahhhhhhhhh siiiii.

Mis jugos empaparon su rostro, y luego de tragarselos, me dio un beso


para que sienta mi sabor,mientras acariciaba mis pezones. Notaba cómo mi
vagina pedía ansiosa la verga que ya había probado mi boca. Sin dejar de
besarlo, baje mi mano buscando su pene, el cual comencé a pajear. Nicolás
se alejo un poco para que pudiera hacer mi trabajo. Baje de la cama y me
arrodillé en el piso, él se sentó en el borde y comencé a mamarsela de
nuevo.

Sentía su respiración agitarse, hasta que me frenó de golpe.

-te divertiste, putita? Te gustó calentarme? - me levantó con fuerza del


piso y me puso contra la pared de su cuarto. - ahora voy a divertirme yo
- dijo antes de darme una nalgada con la que no pude ahogar un gemido. -
encima te gusta? Tremenda puta resultase ser. - otra nalgada.

Bajo su mano buscando mi vagina, mientras con la otra me inmovilizaba el


cuello para que no pueda darme vuelta. Me pajeo un poco, hasta que de un
golpe, me la metió.

-Ahhhhh!!! - grité - Mmmmmmm, si serás... Sigue, ahhhh.

Mientras me embestia continuaba dándome nalgueadas que solo lograban


calentarme más, si era posible. Me daba con tanta fuerza que parecía que
iba a romperme. Y yo no podía dejar de gritar de placer.

Me corrí dos veces así. Luego nos detuvimos y volvimos a la cama, donde
me senté encima suyo y comencé a cabalgarlo.

-Lola, estoy por acabar. - avisó, dado que no tenía protección

-Descuida, tomo las píldoras.

Y en dos segundos sentí como mi vagina era inundada por la tibia leche de
mi profesor, quien gimió con una voz ronca que me llevó a mí a otro
intenso orgasmo.
Nos quedamos unos instantes recostados en silencio, normalizando nuestra
respiración.

-Lola,esto fue increíble, pero no puede volver a pasar - me dijo después


de unos minutos.

-y por qué no, si también para mí fue increíble? Escucha, nadie tiene por
qué enterarse. En clase te prestare atención, y los fines de semana me
llenas el culo de leche, que te parece?

Se quedó callado, y poco a poco fue esbozando una sonrisa. Suspiró


profundo y dijo:

-Ni toda mi moralidad junta puede negarse a eso, lolita.

Esta fue la primera de las muchas cogidas que nos dimos, y a veces
incluso en lugares más comprometedores, pero esa será otra historia.

No olviden decirme qué les pareció este primer relato que publico por
aquí.

Me dejé coger por mi profesor

SofiaCuriosa([email protected])
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-No, yo quiero venirme dentro de ti… dentro de ese culito- Me agarró una
teta y continuó diciendo – Vas mostrándome las piernas, las tetas, estas
nalgas… las merezco, Sofía. Una enculada es lo que te hace falta, eres
una puta, una muy caliente Version para imprimirEnviar este relato a un
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Este es mi primer relato, ¡espero sus comentarios!

He de confesar que una de las mejores noches de mi vida fue cuando por
fin pude coger con uno de los profesores de mi universidad. Tenía 19
años, pocos años antes había comenzado a tener una vida sexual activa y
la curiosidad por experimentar estaba a flor de piel.

Durante ese semestre, Arturo, un profesor de unos 35 años comenzó a dar


clases de cine. Poseía todo el tipo de adulto intelectual, siempre
vestido de forma muy casual, con barba a medio rasurar y más bien
despeinado. Llamaba la atención por no sólo por su físico alto y
ligeramente trabajado; también demostraba ser muy inteligente y le
gustaba a más de una alumna.

Por mi parte, decidí aprovechar lo mejor que tenía. Siempre he sido una
chica muy delgada y de busto proporcionado a mi cuerpo, tetas pequeñas
pero muy firmes; mis nalgas delineadas por mi estrecha cintura y por lo
respingadas que son, suelen llamar la atención. Personalmente me gustan
mis labios, carnosos y rojos que combinan a la perfección con mis rizos
rojos y las pecas que se forman en hombros y pecho.

Aprovechaba todas las clases para sentarme siempre enfrente usando jeans
ajustados, tops, vestidos y faldas cortas. Hasta mediados de semestre lo
único que había logrado era algunas miradas curiosas de Arturo y algunas
atenciones especiales que sólo llegaban a discretos roces de cuerpo.

Hasta que una noche salí a cenar con mi mejor amiga a un restaurante muy
cerca de mi casa. Alrededor de la media noche su novio le llamó para
pasar por ella pero como la colonia es realmente segura y básicamente las
calles están repletas de restaurantes y bares, suele haber mucho
movimiento, decidí ir caminando hasta mi casa.

El mini vestido negro que usaba y los tacones nude llamaban la atención
de algunos hombres pero no pasaba de miradas. Estaba a punto de cruzar la
calle cuando un auto paró justo frente a mí, bajaron la ventanilla y era
Arturo, mi profesor.

-¿Qué haces caminando sola? Sube, dime a dónde te llevo- Me dijo.

Sin pensarlo subí a su auto y le agradecí el gesto.

-¿Dónde vives? ¿Cómo llego?- Fue lo primero que me preguntó-

-Vamos por unos tragos que me vas a invitar… profesor- Respondí.

-Fuera de la universidad soy Arturo. Si vamos por unos tragos que sea a
mi casa, vivo cerca de aquí-

En cinco minutos llegamos a su departamento, un loft de techos altos,


grandes espacios. Me dejó en la sala mientras fue por un par de cervezas.
Estaba un poco nerviosa, a final de cuentas no me había preparado para la
ocasión.

-¿Qué patán te deja caminar sola a estas horas?- Preguntó mientras me


daba la cerveza y se sentaba a lado de mí.

-Afortunadamente llegó un caballero en auto y con una cerveza- Respondí


al tiempo que giraba mi cuerpo hacia él y cruzaba las piernas.

Arturo bebió casi la mitad de la cerveza en el primer trago.

-Ven, te voy a mostrar mi casa.

De sala pasamos a la cocina, a un pequeño estudio, a un cuarto lleno de


discos, a la terraza y finalmente a su habitación.

-Pongamos algo de música-

Regresamos a donde estaban todos los discos, casi en la esquina del loft.
Puso un disco, mientras yo veía todo lo que aquellos anaqueles guardaban.
De repente, se puso detrás de mí y pasó uno de sus brazos por debajo de
mis senos y con la otra mano me quitó el cabello del cuello.
-¿Estás segura?- Volvió a preguntar.

-¿De qué?-

-De que quieres continuar- Me dijo.

A continuación besó mi cuello delicadamente. Intenté darme la vuelta pero


me lo impidió, me abrazó fuertemente, con una mano presionaba una de mis
tetas, la otra la dejó sobre mi vagina sin moverla siquiera.

-Si continuar es coger, continuemos.- Le dije.

Volteó mi cuerpo y me besó apasionadamente. Casi de inmediato sentí su


lengua entrar en mi boca, respondí con una ligera mordida en su labio
inferior que resultó en apretar su cuerpo contra el mío. Sus manos
presionaban mis nalgas, yo sólo pude subir una de mis piernas y enlazarla
detrás de la suya. Su barba raspaba mi cuello, me gustaba la rudeza de
sus besos y la brusquedad de sus movimientos, enredaba sus dedos en mis
rizos, sentía sus manos por todo mi cuerpo.

-Estás deliciosa, Sofía-

-No tienes ni idea-

Me tomó de la mano y me llevó a su habitación pero no llegamos a la cama.


Me recargo en una de las frías paredes y me puso de espaldas a él. Besaba
ansiosamente mi cuello y parte de mi espalda, yo sentía su barba y lo
duro de su pene, comenzaba a mojarme pero Arturo no me dejaba mover,
subió mis brazos, los sostuvo con su mano, mientras que la otra metía
debajo de mi vestido.

-Haz olvidado tus bragas, cariño- Susurró al oído mientras desde atrás
alcanzaba a rozar mi rajita depilada.

-Calla y sígueme tocando-

-No, Sofía. Aquí, vamos a mi ritmo.-

Me volteó, de frente a él nos besamos. Le quité la playera y quedé


sorprendida con lo que vi, no creí que un profesor de universidad
estuviera tan bien formado. Acariciaba su pecho y lentamente bajé hasta
que llegué al cinturón, bajé su pantalón y debajo del bóxer había una
verga dura, gruesa.

Sin pensarlo, comencé a darle una mamada. Chupe su pene de la base a


punta, lo masturbaba mientras pasaba mi lengua por la punta de su verga
circuncidada, succionaba ligeramente mientras sentía sus manos en mi
cabello. Lo jalaba y comenzaba a meter más profundamente su verga en mi
boca.

-Cógeme por la boquita-

-Mmm… eres una pequeña puta-


Me gustó que me hablara así. Hincada frente a él sólo recibía su verga
en mi boca, apretaba los labios y sentía su pene cada vez más firme al
tiempo que cada vez lograba meter más profundamente su miembro. Comenzaba
a sentir que me ahogaba cuando dejo casi toda su verga completa dentro de
mi boca, empuje un poco su cuerpo con mis manos aunque el sostenía mi
cabeza contra su pene.

-Ahh, sigue nena. La chupas delicioso- Emitía gemidos que lograban


excitarme más.

Arturo no me dio tiempo, en un momento estaba sintiendo el sabor de su


verga y al otro estaba completamente desnuda, lo único que traía puesto
eran los tacones.

-Estas pecas, estas tetas, estas nalguitas que me voy a comer. Sofía no
sabes cómo te quiero coger-

-Hazlo entonces-

Lo único que tenía que hacer era bajarme el vestido, en un momento estaba
besándome el cuello. Bajó hasta llegar a mis senos, mucho más
delicadamente los besaba aunque seguía sintiendo como raspaba su barba;
cuando chupó mis pezones y simplemente me moje.

-Así, ahhh…- Fue lo único entendible que salió de mi boca.


Irremediablemente gemía y aumentaba mi respiración, pegaba mi cuerpo al
suyo. Lo abracé de la cintura con una de mis piernas, rasguñé su espalda,
la combinación de su lengua en mis pezones con la fricción de su barba
era como mezclar placer con dolor, hasta que dio un pellizco a uno de mis
pezones.

-Arturo, me duele.

Ni siquiera terminé de decirlo cuando volvió a besarme. Me puso boca


abajo sobre su cama, me mordió la cintura. Volteé sin pensarlo, me dolió,
Arturo me besó y casi empujándome me volvió a poner boca bajo. Masajeaba
mis nalgas, las besaba, llegó a morderlas incluso; en un momento, abrió
mis piernas y sencillamente me dio el mejor sexo oral… así en unos
minutos, estaba nuevamente boca arriba y con su cara entre las piernas.

Apretaba su cabeza con mis muslos, mis piernas estaban completamente


abiertas mientras la lengua de Arturo recorría mi vagina, la penetraba y
en ocasiones sentía un poco de succión. Sentía la necesidad de sentir que
todo su cuerpo me cubriera, empecé a apretarme las tetas con fuerza, mis
gemidos inundaban la habitación, el primer orgasmo llegó y sólo así deje
de presionarlo con mis piernas.

En automático se apoderó de mi cuello, lo besaba intensamente. Bajó por


las clavículas y sentía el peso de su cuerpo cada vez más pero no era su
cuerpo lo que me preocupaba, su verga estaba clavada en mi cuerpo. Sacó
del buró un condón que se colocó con gran maestría, mientras que yo no
podía dejar de verlo.
-¿Por qué te muerdes el labio? Preguntó

No me dejó contestar, se lanzó sobre mí. Lo recibí con las piernas


abiertas y mi boca dispuesta a otra sesión de besos. Algo había en su
lengua, su saliva, era como tóxica; pude haberlo besado por horas… pero
en un instante sentí como me penetró, instintivamente mis piernas se
quisieron cerrar, estaba muy mojada pero sentía su verga gruesa queriendo
llegar más profundo.

-No me digas que no te ha gustado…- Me dijo, mientras me tomaba de las


muñecas y subía mis brazos.

-Lléname con esa verga- le dije, sin entender por qué. Realmente me había
dolido, estaba completamente a su disposición y tan pronto como esas
palabras salieron de mi boca, sentí como la metió completa.

Primero lento comenzó con el mete saca. Soltó mis muñecas y mis manos se
dirigieron a sus nalgas, las apretaba, las empujaba. No quería que se
separara de mí, su respiración en mi oído me derretía, rápidamente sentí
como llegaba otro orgasmo, mis gemidos me delataban.

-Eres una puta, no quiero que te vengas-

-Arturo, vamos no te detengas, coges increíble.

Se salió y me puso en de perrito. Pasó su verga por mi culito, yo lo


movía esperando que me volviera a penetrar, masajeaba mis nalgas y llegó
a darme un par de nalgadas. Sentí sus manos en mi cadera y despacio se
comenzó a clavar en mi vagina. Intentaba moverme hacia su pene pero me
sostenía con fuerza.

-No seas impaciente, de esto hay mucho para ti.

Cuando por fin la metió toda – o eso creo- empezó a cogerme de verdad.
Sus dedos se hundían en mi cadera, incrementaba la fuerza de sus
embestidas y de vez en cuando sus dedos visitaban mi vagina.

-Así de mojada me gustas, pero completamente en mis manos es como te


quiero.

Me tomó de los brazos y continuó cogiéndome así, tenía todo el control de


mi cuerpo. Eso era lo que me excitaba, me gustaba como chocaban nuestros
cuerpos sin que yo tuviera la oportunidad de hacer cualquier cosa. Me
inclinó hacia adelante y recargada en mis codos, tuve un orgasmo, sentí
como mi cuerpo se apretaba, hubiera hecho lo que él quisiera.

Hasta que sentí uno de sus dedos queriendo entrar en mi culito.

-Arturo…

-¿Qué pasa? Te va a encantar y seguro que tu culo aprieta rico.

-No hoy.
-La mamas como una profesional, hoy has sido muy complaciente, seguro que
puedes seguir igual.

-Nunca lo he hecho por atrás- dije silenciosamente mientras intentaba


salirme de su verga.

Me abrazó entonces, con su verga más profundamente que antes me besó el


cuello, los hombros, la espalda, sus manos paseaban por mi cuerpo; era
como si un chip se le hubiera prendido. Yo sólo me dejé besar y tocar, me
volví a mojar, lentamente empezó con el mete saca.

-Mmm, no te detengas. Así podría venirme ahorita!

-No, yo quiero venirme dentro de ti… dentro de ese culito- Me agarró una
teta y continuó diciendo – Vas mostrándome las piernas, las tetas, estas
nalgas… las merezco, Sofía. Una enculada es lo que te hace falta, eres
una puta, una muy caliente.

-Anda, dale… pero


Ahí estaba yo, en el departamento de mi profesor de Cine. Un tipo de unos
35 años y yo de 19, después de una cogida deliciosa, estaba a punto de
dejar que me rompiera el culo por primera vez.

-No, yo quiero venirme dentro de ti… dentro de ese culito- Me agarró una
teta y continuó diciendo – Vas mostrándome las piernas, las tetas, estas
nalgas… las merezco, Sofía. Una enculada es lo que te hace falta, eres
una puta, una muy caliente.

-Anda dale, pero…

No me dejó terminar cuando me abrazó por detrás y comenzó a besarme. Fue


un beso salvaje, sentía su lengua rasposa dentro de mi boca mientras sus
manos apretaban todo mi cuerpo, me atraía al suyo con mucha fuerza.
Estaba un poco asustada pero muy caliente, cuando una de sus manos llegó
a mi vagina estaba muy mojada.

Ansiosa por que me metiera aunque fuera un dedo, me inclino. Me puso


nuevamente de perrito y me besó las nalgas, las mordía y se iba acercando
a mi culito, en unos minutos los nervios se fueron, disfrutaba su forma
de comenzar.

-Me gusta tu dedo en mi culo- alcancé a decirle mientras mi respiración


se agitaba.

-Tengo algo mejor para ti- me penetró por la vagina y apenas bombeó
algunos segundos, sentí la punta de su verga en mi culo… mi culito
virgen.

-Hazlo lento… por favor- le pedí con una voz que estaba entre lo dulce y
excitada.

Fijó sus manos en mi cadera y comenzó a meterla muy lento. El dolor era
indescriptible, como si algo me tapara con extrema presión, podía notar
como mi cuerpo entero se tensaba y sin pensarlo salieron quejidos.
-Arturo, no. Me duele muchísimo- le supliqué e intenté moverme hacia
adelante.

-Tranquila Sofía, estás tan apretada que no voy a dejar que te eches para
atrás. Respira, mmmggg- Me tomó con más fuerza y por fin sentí sus dedos
en mi clítoris, apenas sentía el placer que me daba, el dolor ganaba por
mucho y él seguía metiéndola más profundo.

-Ya no, ahhhhh. No quiero, por favor ahhh- Le suplicaba entre gritos de
dolor, me parecía inmensamente larga y gruesa su verga, hasta que me
sentí completamente llena, así se quedó por un momento. Durante ese
tiempo, me masturbó y no paró de besarme, me excité nuevamente pero esta
vez diferente.

El dolor disminuyó pero siguió ahí, hasta que comenzó a moverse


lentamente.

-Te prometo que te va a gustar, es tan fácil mojarte que esto lo vas a
disfrutar. Va a ser una puta completa, bien llena con mi verga-

-MMMM…- Gemidos fue lo único que salió de mi boca, su forma de hablarme


me gustó, el extraño sentir de dolor con placer me hacía querer sentir
más.

-Toma mi pequeña puta- Y simplemente comenzó a romperme el culo de


verdad, sentía su verga entrar y salir de mi ano, sentía como se abría,
me llenaba cada vez más.

-Ahhhmmm, me gusta. A mi culo le gusta tu verga- En cuanto lo dije me dio


una nalgada, me excitó mucho más, continué diciéndole lo rico que estaba
su pene, me convertí en una puta de verdad.

Hasta que se apoyó de mis hombros, en ese momento de verdad me clavó lo


más profundo que pudo. Mis brazos se doblaban, así que me acostó sobre la
cama, se montó más en mí y poniendo sus manos en mi cintura su cuerpo
hacía presión, su verga presionaba mi ano y lo llenaba por completo.

-Estás riquísima, apretada, caliente, gimes rico. Toma de esto que te


encanta, puta viciosa- Sus palabras estaban llenas de lujuria, su voz se
hizo más ronca hasta que sentí que el peso de su cuerpo aumentaba. Se
recargaba más en mí hasta que se vació en mi culito virgen, sentí chorros
de su leche llenarme y salirse casi de inmediato, me ardió.

No tuve un orgasmo esa vez pero repetimos y mejoramos, al día siguiente


no pude sentarme pero él se encargó de cuidar y entrenar el culito que
desvirgó.

Ex alumno

elizabethcm([email protected])
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Nos acercamos a la puerta para intentar abordar, cuando lo hicimos entre


empujones sentí al menos tres manos que tocaron , sobaron y apretaron mis
nalgas no le di importancia Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

En alguna ocasión al usar el transporte publico me han dado una manoseada


o el clasico "arrimon", pero siempre en el anonimato de la marabunta de
gente que pasa, sube o baja del vagón. Pero lo que me sucedió en esta
ocasión me inquietó y excito.

Resulta que mi auto lo llevarían al taller por lo que pase a dejarlo a


casa de mi Padre quien me haria ese favor, mi esposo salió a trabajar mas
temprano, por lo que tendria que utilizar el metro para ir al trabajo, ya
sabran como esta de gente por las mañanas y al no poder subir a los
vagones de damas me aventure a ir en los de en medio
Estaba buscando donde poder subir cuando un joven me sonrio y saludo
- Hola miss Ely !!!
- Hola conteste con cara de quien eres ??
- No se acuerda de mi ?? soy Ivan usted daba clases en "x" escuela y
también me regularizo para entrar a la secundaria
Lo recorde vagamente pero al platicarme de otros alumnos y ver su cara
mas detenidamente lo identifique y como no podiamos abordar nos dio
tiempo de que me dijera que estaban organizando una reunión y que tal vez
seria una gran sorpresa que yo asistiera.

Después de las coordialidades e intercambiar números buscamos abordar el


tren, llego uno semivacio y nos acercamos a la puerta para intentar
abordar, cuando lo hicimos entre empujones senti al menos tres manos que
tocaron , sobaron y apretaron mis nalgas no le di importancia y pense
bueno normal en estos vagones y estoy casi segura que una de ellas era de
Ivan pues senti como su caricia al final fue hacia arriba y como quedo a
mi lado su mano cruzaba por mi espalda para sujetarse yo no lo pude hacer
pues quede con mi bolsa de lado y no pude cambiarla de mano por lo que me
agarre de su brazo asi fuimos platicando y en un frenon que dio el metro
el recargo su cuerpo al mio no le di importancia pero al llegar a la otra
estación subio mas gente y lo empujaron quedando su cuerpo embarrado al
mio, en eso senti su pene contra mi cadera sabia que no podia ser otra
cosa pues con el movimiento se le empezo a poner duro, yo quise moverme
un poco pero no pude, mas adelante un señor pidio permiso de pasar para
bajar y tuve que pegarme mas a Ivan que para ese momento ya tenia su pene
bien duro recargado contra mi cadera
El señor como pudo paso por detras de mi, como traía una maleta al
hacerlo con su mano sobo mis nalgas y me dio un ligero empujón con uno
de sus dedos entre ellas. Subio mas gente y en el acomodo si asi se puede
llamar Ivan quedo atrás de mi y senti como estaba mas que duro su pene el
cual esta vez quedo recargado en mi nalga, senti como quizo separarse y
yo trate de moverme pero no habia espacio, seguimos el camino y fui
sintiendo como vibraba su pene contra mi nalga, en otra estación
intentaron subir mas personas que al empujar y movernos un poco hicieron
que su pene quedara exactamente entre mis nalgas lo cual me causo cierta
inquietud y excitación, yo no quise moverme pues eso me empezaba a
excitar mas, al avanzar el tren senti a Ivan quiza tratando de disimular
su excitación como queriendo separarse de mi pero lo cierto es que con
cada movimiento involuntario o no me estaba haciendo sentir un calor
inmenso entre las piernas, antes de llegar a la siguiente estación con su
pene bien acomodado entre mis nalgas y sin saber que decirle habra sido
el tiempo, el rose o ambas cosas no se, pero al abrirse las puertas y
entre empujones senti como se vino pues su pene vibro varias veces entre
mis nalgas y senti como su cuerpo se estremecio y arqueo un poco
recargandose en mi yo me quede inmóvil no supe que hacer
Debo confesar que me excite al sentir su virilidad entre mis nalgas y
cuando se vino senti un calor recorrer por mi vulva, pero que le podia
decir si todo el trayecto no fui capaz de limitarlo
En fin llegue a la estación donde bajaba me despedi de el, como pude le
di un beso el cual por el nervio y excitación casi fue en los labios,
baje del vagón al caminar iba imaginando el tamaño de su pene y lo rico
que senti cuando vibro al venirse, al llegar al trabajo entre al baño
para limpiarme un poco pues mi vulva y mi tanga estaba demasiado húmedas
ELISA Y SU ANTIGUO ALUMNO

Sábado a la mañana y Elisa había salido como todos los sábados a dar un
paseo, hacer la compra y realizar alguna gestión que no podía hacer entre
semana pero ese día iba a ser especial. Su marido estaba de viaje de
negocios y ella había aprovechado para dormir algo más. Bajó al pueblo en
el coche desde su recien estrenado piso en una urbanización de las
afueras. Lo primero fue al banco a sacar dinero y allí le vió. Había sido
su alumno cuando él tenía 18 años y ella veintiocho años.

Ella alguna vez tuvo algún sueño erótico con él pero no le dio en su
momento mayor importancia. Creía que era solo una anécdota pero ahora al
verle quince años después le miró y él a ella pero nada más ninguno se
atrevió a decir nada. El estaba como esperando pero al salir del banco se
armó de valor y le saludó. Se dieron dos besos y hablaron durante un rato
y ella le invitó a tomar café después de comer a lo que él aceptó. Además
él esa noche iba a tener que pasarla solo, así que los dos estaban solos
pero nunca imaginó que por ir a tomar café acabaría en su cama y lo que
pasaría en días posteriores.

Comió pronto y fue a la casa de Elisa, su antigua profesora, él si que se


había masturbado pensando en ella y había tenido bastantes fantasias
sexuales con ella de protagonista, por lo que pudo comprobar a pesar de
que ella había entrado ya en los cuarenta y pocos seguía manteniendo la
misma figura de siempre. Ella le recibió con el delantal puesto pero
vestida de igual forma que a la mañana. Le invitó a entrar y cuando pasó
a su lado la miró a los ojos y fue como el detonante, ella le cogió de la
nuca y le atrajo besándole en los labios primero con dulzura pero después
con autentica pasión y lujuria. A la vez le conducía al sofá se arrodillo
ante él, con la mano le soltó el cinturón , seguido los botones del
pantalón para dejarlos caer a media pierna. Restregó su cara contra su
bóxer para notar como su polla iba creciendo por momentos , le bajó el
bóxer, le sentó con las piernas bien abiertas y empezó a lamerle la
ingle.
Despacito fue subiendo hasta llegar a su vientre donde hincó bien la cara
para ir bajando y llegar a la otra ingle, bajó un poco metió su cara
entre sus piernas y le lamió ahí donde tanto le gustaba, en ese sitio que
queda entre los huevos y el culo, lo lamió, lo chupó y con la punta de la
lengua bajó un poco hasta encontrar su culo, donde jugueteó un rato
introduciéndola solo un poquito lo justo para dejarlo húmedo, subió de
nuevo para besarle los huevos mientras iba abriendo la boca para terminar
haciendo una pequeña succión con la que consiguió que los huevos entrasen
en su boca, jugó con ellos muy suavemente e hizo el amago de tragar para
que notase el fondo de la garganta, de mientras con el dedo índice
situado en su culo fue haciendo círculos y dándole pequeños
pellizquitos....Sacó los huevos de la boca y con la lengua bien húmeda
fue lamiéndole la polla hasta llegar a la punta.

Allí dejó un poco de saliva para poder introducir la lengua entre el


prepucio y el glande , se esmeró bien en succionar el agujero de su polla
donde hizo presión con la lengua como para intentar introducirla en él.
Con el dedo índice empezó a hacer presión sobre su culo para penetrarlo
un poquito, solo la punta del dedo para ir haciendo cada vez mas presión
y conseguir que entrase hasta la mitad , una vez el dedo estaba dentro,
sin sacarlo hizo círculos dentro de él presionándole bien por
dentro....siguió chupándole la polla , escondiendo bien los dientes y
sacando la lengua todo lo que podía para que la verga entrase hasta el
fondo de la garganta sin problemas, sin roces, con movimientos
acompasados y cada vez mas rápidos, mientras su dedo también empezaba a
entrar y salir de su culo al mismo compás. Cuando notó que se iba a
correr ,sacó el dedo del culo y se levantó indicándole que el espectáculo
no había hecho más que comenzar.

Delante de él comenzó un baile sensual balanceando las caderas y


quitándose la blusa, luego los pantalones y cuando solo quedaban las
braguitas acercándose a él que se había quitado la camisa y ofreciéndole
la braguita para que él desatase los cordones que sujetaban la prenda. La
vió desnuda, ella sabía lo que él estaba pensando y dio una vuelta
picaramente delante de él. Ella era de estatura media, color castaño pero
ahora con reflejos caoba, ojos marrones, la cara no extremadamente bella,
pechos pequeños rematados en dos pequeños pezones color café oscuro, el
culo redondo, duro y respingón como siempre se lo había imaginado él y el
pubis solo tenía un pequeño mechón negro.

El la ayudó a sentarse en el sofá y comenzaron a besarse, ella con la


mano delicadamente le acariciaba la polla para mantener la erección. El
besaba el cuello de su exprofesora con dulces y cortos besos para después
rasparlo tiernamente con los dientes, con la lengua dibujaba un camino
que recorría a la inversa a veces hasta los pechos. Sus manos por otra
parte elevaban las piernas de la mujer hasta el sofá dejándola tumbada
boca arriba, El con la lengua en un movimiento circular fue lamiendo el
pezón hasta que estando completamente húmedo lo succionó a la vez que con
la otra mano abría los muslos y magreaba el otro pecho.

Siguió bajando rodeando el ombligo y jugando con él como si su lengua


fuera una pelotita de golf y el ombligo el agujerito donde meterla para
seguir camino hasta el coño de la mujer, allí separó los labios mayores y
descubrió el clítoris dándole un lametón suave y rápido para después
penetrar el coño con dos dedos y follarlo con él. Después de un rato
comiendo semejante fruto del deseo la hizo dar la vuelta abriendo las
nalgas y lamiendo toda la ranura entre las nalgas y llegar al agujerito
del culo y darle unos puntazos con la lengua.

Ella gemía de placer y jadeaba como una perra en celo. Ahora Fernando
levantó las nalgas de la mujer abriéndola bien las nalgas y puso su polla
en la entrada del coño clavándosela de una sola vez. Empezó a follarla,
puso unos cojines bajo el abdomen de ella y en esa postura la follaba
cada vez más rápido mientras con dos dedos masturbaba en movimientos
oscilatorios el clítoris hasta que ella logró zafarse y le hizo tumbarse
boca arriba y le montó como una amazona desapareciendo el pene de su
antigua alumno en la humedad y oscuridad de su vagina.

Ella se puso en cuclillas sujetándose las rodillas y lo cabalgaba como


una amazona rabiosa deseando más y más, llegó ella a un orgasmo casi
cayendo en los brazos de su joven amante que la sostenía de los pechos
pellizcándoselos y cogiendoselos bastamente. Pero la sesión no había
terminado. Ella se levantó y se fue al suelo tumbándose boca arriba
completamente abierta de piernas esperando a su amante.

El llegó y colocó las piernas en sus hombros y se la introdujo con mucha


suavidad esta vez haciéndola deslizar y que ella sintiera la tersa piel
de la polla rozando su clítoris y provocando oleadas de placer, calor y
húmedad en la mujer. La follaba rítmicamente con movimientos a veces
progresivos y otras bruscos de su joven cuerpo para después moverse
circularmente. Se sostenía con los antebrazos y elevaba el torso para que
la base de la polla rozara el botón de placer de Elisa. De repente la
descabalgó y la hizo darse la vuelta, ella pensó que quería que se
colocara a cuatro patas pero no, la puso boca abajo pero completamente
tumbada pero con las piernas entreabiertas y la empezó a penetrar
analmente con mucho cuidado para no desgarrarla hasta que toda la verga
estaba dentro de ella y la folló progresivamente hasta cabalgarla
cogiendola de las caderas y sacando el pene eyacular sobre la espalda de
Elisa.

Se pasaron toda la tarde follando en toda la casa y acabaron cayendo


rendidos en la cama a las tres de la mañana después de toda una tarde y
noche de sexo y lujuria. Al día siguiente despertaron y en la ducha
volvieron a follar para por fin tras desayunar juntos irse él a su casa.
A partir de ese día fueron amantes y más adelante algo más que amantes
pero esto quizás sea motivo para otro relato.
Mi primera experiencia con uno de mis alumnos de fotografía Version
para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Que tal, bueno comenzaré por describirme un poco, tengo 26 años muy bien
puestos, soy alta, morena, ni flaca ni gorda, cabello oscuro, liso hasta
los hombros, mi cuerpo no es algo del otro mundo, pero creo que mi
trasero es mi carta fuerte. Me encanta vestirme con ropa ajustada y
disfruto mucho cuando los hombres voltean la cara al verme pasar. Mis
amigos dicen que lo más atractivo de mi es la sensualidad que proyecto
con mi manera de verter comportarme.
Ok, pero empecemos con este relato. Yo doy clases de fotografía a un
grupo bastante heterogéneo de universitarios, entre mis alumnos hay uno
en particular que me provocaba mucho morbo. El muchacho es bastante menos
que yo, tiene 19 años, y una cara de niño travieso impresionante, alto,
delgado, blanco de cabello castaño.

Durante todo el semestre pude sentir como su mirada se clavaba en mi


cuerpo al estar yo explicando la clase, más de una vez me puso nerviosa
el descubrirlo mirando mi trasero o mi escote (acostumbro usar blusas de
tirantes o muy escotadas).

Ya casi para terminar el semestre se presentó una tarde en el


laboratorio, no era mi horario de asesoría, pero otro de los asesores me
había pedido que lo supliera, a pesar de que esto implicaba salir más
tarde de la universidad acepte cubrirlo porque le debía un favor.

Eran como las 8 de la noche y yo estaba recogiendo todo para cerrar el


laboratorio cuando apareció mi alumno (llamémosle Ricardo) me saludó y me
dijo que si podía ampliar unas fotos, le explique que no había más
asesores (de hecho yo era la única en el laboratorio que está en el
sótano del auditorio, un lugar bastante aislado) y que yo ya me iba, así
que mejor volviera al otro día. Me rogó que lo dejara trabajar porque al
día siguiente se vencía el plazo para entregar unas fotos para un
concurso. Le dije que estaba bien, pero que sólo me quedaría hasta las 9
y que él tenía que ayudarme a limpiar todo. Me dio las gracias y se puso
a preparar todo para trabajar.

Volví a poner música (algo de Madredeus) y me senté a leer en la oficina.


En esas estaba cuando Ricardo salió del cuarto oscuro diciéndome que no
funcionaba su ampliadora. De mala gana me levante y entre con él al
laboratorio. Una vez dentro el cerró la puerta con llave y mientras yo
revisaba el aparato se acercó por detrás a mi, me abrazó por la cintura,
yo me estremecí. Intenté soltarme de su abrazo pero me sujetó con más
firmeza mientras me besaba el cuello. No lo podía creer, ahí estaba yo en
el cuarto oscuro con uno de mis alumnos. Entre la música, la luz roja de
este tipo de lugares, sus besos y el morbo que me daba que se tratara de
un alumno comencé a excitarme terriblemente.

Como pude me giré y nos empezamos a besar con mucha pasión, nuestras
lenguas se enfrascaban en una lucha interminable, succionábamos nuestros
labios y rápidamente nuestras manos recorrían el cuerpo del otro.

Él quito mi blusa y se dedicó a besar mi cuello y mis hombros, bajando en


ocasiones hasta mi vientre, a estas alturas ya estaba yo que chorreaba.
Rápidamente desabroché su camisa y me entretuve recorriendo su torso,
comencé a besarle las tetillas y me excitaba sentir como se estremecía al
contacto con mis labios. Con gran agilidad se deshizo de mi sostén y se
dedico concienzudamente a chuparme los senos. Como pude desabroche su
pantalón que rodó hasta el piso, el hizo lo propio con el mío. Nos
abrazamos y pude sentir la tibieza de su cuerpo, nos besamos nuevamente
con más pasión si eso era posible. Le bajé los bóxers y ante mi cara
apareció una verga hermosa, larga y gruesa y perfectamente parada, no
pude evitar relamerme. Inmediatamente me la llevé a la boca y empecé a
chuparla al principio muy lentamente para después incrementar el ritmo.
Siempre me ha excitado mucho chuparle la verga a mis amantes pero en este
caso tenía un morbo adicional, la verga que estaba disfrutando era muy
joven y se sentía una enorme, dura y caliente. Pensé que por su juventud
no aguantaría mucho, pero estaba muy equivocada, el muchacho parece tenía
bastante experiencia y conseguí aguantar su corrida a pesar de estar
recibiendo tremenda mamada. Hizo que me levantará y bajó lentamente hasta
quitarme la tanga, después introdujo su cara entre mis piernas y empezó a
comerme el coño de una manera espectacular. En pocos minutos logró que me
corriera entre gritos y espasmos.

Sentía que me temblaban las piernas así que me recargué en una de las
mesas. Mientras tanto el recorría con su lengua todo mi cuerpo, yo estaba
que no podía más de la calentura así que le dije que me la metiera de una
buena vez. Se acomodó en una de las sillas y me hizo sentarme en él,
cuando sentí como me iba entrando su verga me volví a correr, comencé a
botar encima de él sintiendo un gusto tremendo, mientras él me chupaba
las tetas y me acariciaba las nalgas. Sentí como empezaba a jugar con un
dedo en mi culito, me puse un poco tensa porque aún era virgen por
detrás, pero mi excitación era tal que lo deje seguir, el sólo me susurro
al oído "tranquila teacher, ahora me toca a mi enseñarte algo". Con los
líquidos que salían de mi vagina empezó a lubricar mi culito, al poco
rato ya tenía un dedo jugando dentro de mi culo mientras él me seguía
dando por el coño y chupándome las tetas.

A estas alturas ya estaba yo totalmente fuera de control y sólo le


gritaba que quería más que me diera más duro. Cuando me di cuenta ya eran
2 los dedos que jugaban en mi culo. Cambiamos de posición y empezó a
darme "dogstyle" siempre me ha encantado esa posición así que yo gozaba
tremendamente. Esta posición le daba un fácil acceso a mi culo, y cuando
juzgó que estaba suficientemente dilatado enfiló su polla hacia mi culo y
la metió hasta la mitad, yo sentí una mezcla de dolor con placer, me
preguntó si me dolía, le dije que siguiera, que quería que me partiera el
culo de una buena vez, lo cual pareció encenderlo más y me la dejó ir
hasta el fondo.

En ese momento pude sentir sus huevos chocando contra mí, y comenzó un
mete-saca frenético mientras que una de sus manos me acariciaba el
clítoris y con la otra amasaba una de mis tetas. No pude resistir esto y
volví a correrme mientras el se venía en el interior de mi culo. Se salió
de mí y me acarició tiernamente el cabello. Yo no podía creer lo que
había pasado, miré el reloj y eran casi las 10 de la noche (hora en que
cierran la universidad) Nos vestimos a toda prisa, medio levantamos el
tiradero del lugar y salimos hacia el estacionamiento. Se ofreció a
llevarme a mi casa, pero eso es material para otro relato. Escríbanme si
quieren que les siga contando las aventuras con mi alumno.
Alumno especial

Piru([email protected])
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Cuando decidí ayudarlo para su exámen de inglés no pensé jamás que iba a
tener sexo con ese impetuoso jovencito. Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Hacía un par de semanas que estaba preparando a Diego para su exámen de


inglés. Hasta ese momento, a mí jamás se me había cruzado por la cabeza
la más mínima idea de que podía haber algo entre el chico y yo.

Ese sábado, durante la tarde de un día de mucho calor el muchacho vino a


tomar una clase sin previo aviso porque tenía un examen el día lunes. Me
lo había recomendado mi amiga Norma, la que me había dicho que era chico
especial y no le había entendido bien a qué se refería. Al final del
relato se darán cuenta el porque me había dicho "especial" mi gran amiga.

Cuando terminó la clase que se había desarrollado normalmente le ofrecí


tomar algo fresco debido al calor y aceptó gustoso.

Nos sentamos en el sofá y charlamos unos minutos de cualquier tema y


pasado un rato él no amagaba irse. Me pidió otra bebida y siguió
cómodamente sentado en el sofá. Debo aclarar que por el clima imperante
él había venido en short, remera y zapatillas, cosa que no me había
afectado hasta entonces.

Yo, por mi parte me hallaba en condiciones equivalentes ya que no lo


esperaba y me encontraba tomando sol. Así que me puse una camisa de suave
muselina sobre el traje de baño enterizo, el que tenía las piernas muy
cavadas y la espalda escotada hasta donde termina la columna.

En determinado momento, como quien no quiere la cosa, Diego se llevó la


mano a la ingle y se acomodó ostentosa pero fugazmente su miembro.

Me hice la que no me daba cuenta de nada y volví a llenarse el vaso de


gaseosa.

Fue en ese momento en el que me aferró una muñeca y mirándome a los ojos
me dijo que nunca había visto una mujer tan linda y codiciable.

Se imaginarán cómo me quedé. ¡Horrorizada!.

Hubiera querido decirle que se fuera de casa, que mi amiga que lo había
recomendado e incluso mi marido se iban a enterar de sus palabras.

Pero no me dio tiempo: atrayéndome hacia su cuerpo me dio un beso que me


dejó temblando. En ese momento tuve conciencia clara de su tremenda
fuerza, pues aunque quise zafarme no conseguí separarme ni un centímetro
de él.

En esas condiciones, al contacto con sus labios, hubo un momento en que


ya no fui capaz de negarme y lo dejé hacer y el beso continuó, alcanzó mi
lengua y debo haberla movido por instinto.

El muchacho, además de atrevido era de los que no pierden un minuto y me


dijo por qué no íbamos al cuarto y nos acostábamos.
Lo miré a los ojos dispuesta a decirle que era un caradura, un
desvergonzado, un cretino de porquería, pero me bastó verle el color de
sus pupilas para volver a embriagarme.

Para colmo, sin darme cuenta él me había sentado sobre su falda y sentía
la potencia de su bulto.

Me quise convencer a mi misma que había pensado en jugármela, que mal no


estaba que nos echáramos un polvo, pero no, no pensé nada. La cabeza me
daba vueltas y vueltas a mil por hora.

Pero sentí "eso" sobre mi muslo y se que mi lengua respondió tanto o más
que la suya y se que dí media vuelta , me metí todos los escrúpulos en el
culo y lo conduje al dormitorio.

Fueron diez o doce metros los que recorrí sin volver la cabeza. Sabía que
él me seguía.

Cuando estuve junto a la cama sentí que sus manos se deslizaban sobre mi
cintura y que su verga se me apoyaba en las nalgas. Percibí el bulto, ya
estaba en su máxima erección, no había vuelta atrás, me iba rendir ante
esa pija parada en mi homenaje y dejé de lado mis escrúpulos y mi
fidelidad y todo el resto.

No me pareció demasiado grande esa pija con afán critíco, era más bien
normal pero la empecé a gozar ahí mismo.

Así, mientras le daba la espalda, me sacó la camisa, bajó los breteles


del traje de baño y lo deslizó por mis caderas hasta el piso.

Por su momento sus manos se apartaron de mí, me di cuenta que se estaba


sacando su pantaloncito y la remera. Un segundo después me hizo girar
hacia él y su arma enhiesta se apoyó directamente sobre mi tajito. ¡Fue
algo inefable!.

Me preguntaba por qué ese muchachito me excitaba tanto y no tenía


respuestas. A la comezón que me provocaba su pija a la entrada de mi
concha se añadió otra sensación maravillosa: sus besos, que empezaron por
mi boca y se que multiplicaron por mi cuello.

Todo ello me causaba unos tironcitos eléctrico en la entrañas, toda mi


pelvis era el campo de batalla de unas intensas, encantadoras,
alucinantes descargas de placer.

No se cuántos minutos estuvimos así sin pronunciar palabras hasta que él,
sensatamente me invitó a tenderme en la cama.

Yo no le había dicho que mi marido vendría muy tarde esa noche y él


entonces quería empezar pronto porque temía encontrárselo. Lo conocía
porque lo había visto un par de veces cuando venía habitualmente a sus
clases de inglés.
La desvergüenza de Diego me hizo sonreir y le obedecía acomodándome en el
centro del lecho.

Un instante después sentí su piel trasmitiéndole a la mía una embriagante


tibieza.

Siempre sin hablar, me puso de espaldas a él y deslizó su miembro entre


mis piernas. Pero buscó mi orificio delantero mientras me susurraba que
el culito se lo reservaba para otro día.

Era una grosería, una guarangada pero tengo que confesarles que me
encantó.

Soy de las mujeres que cuando está harta de los hombres que cuando cogen
no se dejan llevar por la espontaneidad y reprimen su capacidad para el
placer (mi marido es uno de ellos).

Diego me la puso, previa lubricación con saliva. Tenía una experiencia


terrible.

Acostumbrada a la rutinaria dinámica sexual de mi esposo, los casi veinte


minutos que el muchacho me estuvo bombeando fueron de indescriptible
gozo.

Pensé que así se debería hacer siempre el amor y no acabar en tres o


cuatro sacudidas.

Cuando Diego acabó se agitó como un animal salvaje que ha caído en la red
y lucha por sacársela de encima.

Después de un instante se fue al baño, se puso el pantaloncito y me dijo


que se iba.

Lo acompañé hasta la puerta envuelta en una robe y antes que se fuera le


di un beso de despedida y entonces dijo que no había sido debut y
despedida, que le gustaría seguir haciendo el amor conmigo y que la
próxima vez nos íbamos a gratificar con un 69.

Yo desvergonzadamente le pregunté si nada más y dijo, esbozando una


sonrisa que lo del culito se daba por descartado.

Me pidió disculpas por haberme cogido a los pechazos (tenía miedo de


encontrarse de pronto con mi marido) y me dijo que planeándolo mejor me
iba a hacer el amor como Dios manda porque estaba enamorado de mí.

Cuando le dije que no le creía del todo me tomó la mano y la puso en su


entrepierna donde ya tenía una nueva y fenomenal erección.

Estábamos contra la puerta y se me abrió (¿o lo abrí?) la bata que


llevaba puesta. Saqué su verga del pantaloncito y la puse contra mi vello
púbico. El entonces se agachó y despacito me la fue metiendo nuevamente.
Agachado como estaba me la metió toda y se irguió. Quedé como colgada en
el aire y ahí empezó a cogerme furiosamente. Yo bombeaba lo que podía y
nos besábamos como dos ventosas.

De pronto por el entusiamo me la sacó, me puso en el suelo y allí me la


metió entera, serruchamos como sierras mecánicas y le grité que acababa.
El entonces apuró el trámite y me echó otro polvo como para inundarme.

Cuando nos levantamos me dolía la concha y cuando se lo dije me expresó


que había que dejarla descansar y que la próxima semana le tocaría al
culito.

Después abrió la puerta y se fue.

Desde ese sábado nos hemos visto muchas veces y en todas las ocasiones la
hemos pasado de maravillas.

Mi marido no se ha dado cuenta de nada y yo no me siento para nada


culpable.

He recuperado el placer de ser deseada y me caliente mucho ello.

Se dan cuenta ahora porque mi amiga Norma me había dicho que era un
"alumno especial". Estoy segura que ella también lo ha probado y por eso
me lo recomendó. Un día de estos tendré que tener una charla con ella.

Piru
Juegos con mi profesor en casa

Anónimo
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Mi profe me pidió que juegue con él, me gusto mucho jugar a frotarme en
su pierna así que jugue todo lo demas que él me pidió. Version para
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Yo tenia 18 años cuando paso esto; estaba en 5to de primaria y me faltaba


poco por cumplir mis 19 años y pasar a 6to año.

Pronto comenzarían los exámenes finales, y yo no era digamos la mejor


estudiante, por ello mamá decidió ponerme un profesor particular.

No tome bien la noticia, pero ¿que más daba?, no podía decir no y la


verdad es que necesitaba a ese profesor para no llevar curso en verano y
arruinar mis vacaciones.

Mi cabello es largo, en esa época lo tenía a media espalda, color castaño


oscuro con una mezcla de castaño claro, tengo ojos pardos, labios
rosados, piernas largas, doradas por el sol y muy bien formadas por el
volley y la natación.
Mis senos empezaron a desarrollarse desde mis 12-13 años, así que como
verán para mi edad estaba muy bien, y aun así solo había tenido un novio,
y es que mi papá siempre cuido a su bebita; de todos los niños que me
gustasen a mi y yo a ellos.

Y el día en que empezó mi primera clase afín llego, era sábado, eran
apenas las 8am y sonó el timbre, baje con una faldita verde muy arriba de
las rodillas, una blusa blanca y el cabello recogido en dos colitas.

Fui a ver como me veía en el espejo que hay frente al escritorio, donde
llevaría a cabo las clases, me veía muy linda y sonreí al espejo, siempre
me ha gustado verme bien.

Baje la mirada y me di cuenta que la cadena que llevaba en el cuello se


había caído, así que me agache a recogerla, mi colita quedo al aire
mientras la recogía, muy ingenua yo pensando que no había problema.

Cuando me dirigí al escritorio, me di cuenta que mi profesor estaba


sentado justo en la entrada, no me había dado cuenta por verme en el
espejo, pero no pensé mal, ahora me pregunto.. ¿habría disfrutado de la
vista que le ofrecí?

Al entrar al escritorio le dije;

Hola; con Timidez.

Él me brindo una sonrisa y dijo ; Comencemos las clases.

Al parecer tenía unos 25 años, mamá me dijo que el estaba estudiando en


la universidad, y que solo enseñaba a domicilio para ayudar a sus padres
a pagar su universidad.

Alto, con una mirada muy linda, un poco serio, no podía disimular que me
gustaba y ponerme roja al verlo, a pesar de estar en un colegio mixto no
era de tener mucho contacto con los niños, así que estaba muy nerviosa.

No puedes resolverlo?

Se refería a un ejercicio muy difícil que me había puesto, y la verdad es


que no, lo mire y le dije un no.

Me dijo que me acercara más a él para prestar atención de cómo él lo


hacia, la habitación era grande y yo estaba sentada en un sofá mirando la
ventana, un poco distraída, pensé que lo mejor era sentarme a su lado y
tome asiento al costado de él, en el escritorio que habia en la
habitación.

Se veía muy bien mientras movía sus labios y me explicaba, yo le sonreía


y la verdad es que enseñaba muy bien, pronto pude resolver ese ejercicio.
Cuando termine el ejercicio me di cuenta que el ‘profesor’; así lo
llamaba, había posado su mirada en mi blusa, me puse roja y mire abajo,
me di cuenta que tenia 2 botones desabrochados y que se veía mi
sujetador.

Mientras trataba de abrochar los botones el se paro y fui hacia mi, me


dijo que hiciera el siguiente problema, que el lo haría por mi.

Pensé; no debo perder tiempo es cierto, y mientras yo hacia el problema


el coloco sus manos en mi blusa.. sentí, sentí que frotaba mis pechos, lo
mire y me dijo con un tono dulce; mira tu cuaderno y resuelve los
ejercicios no voltees.

Hice caso, los resolvía, mientras sentía una sensación muy placentera, no
pude evitar soltar un: aaah, él sonrió y abrocho mi blusa y regreso a su
lugar.

Me preguntaba que había pasado, quería que el profesor lo hiciera de


nuevo..

Y así paso la semana, sentía como posaba su mirada en mis piernas, en mi


‘espalda’..ingenuamente pensando, en mis pechitos.

El profesor me había dicho que no volteara a ver a otro lado, que no


quería que me distraiga que solo me concentrara en mi cuaderno y en mi
libro, así que en parte ignoraba un poco por que sentía esas miradas o
con que intención me miraba.

Ya le había tomado confianza, incluso me despedía y lo saludaba con un


beso, recuerdo que en una ocasión me acerque a despedirme de él y poso
sus manos en mi trasero pegándome a él.. me quede sin palabras, el
sonrió, rozo mis labios al despedirse y me dijo un adiós.

Recuerdo bien que cuando me pego a el, sentí algo duro pegarse también a
mi, pero no pude ver, solo quedarme pensando.. ¿qué era?

Al parecer el profesor había tomado confianza también conmigo, yo solo


vivía con mis padres y con mi nana, la vez que ocurrió lo que les
relatare a continuación, mis padres salieron, llegarían muy tarde y me
habían dejado con la niñera.

La niñera entro a la habitación donde estudiaba, y hablo con mi profesor,


yo no escuche lo que le dijo, luego ella salió de mi casa.

Me miro con una mirada que me puso nerviosa, y me dijo que mi nana tuvo
que ir a ver a su abuela, que hablo con mis padres y ellos le pidieron a
él que se quede conmigo hasta el regreso de ellos, como era domingo el no
tenía problemas en quedarse, y podríamos descansar para no llevar clases
todo el día, ya que era algo pesado llevar clases en domingo.

Yo llevaba el cabello suelto, un vestido celeste pegado a mi cuerpo, con


tiritas que iban en mis hombros, el vestido era muy pequeño, de hecho al
sentarme se me subía tanto que casi se podía ver mis braguitas.
El profesor mientras yo resolvía los problemas se pego a mi, y pude
sentir que frotaba algo en mi cuerpo, me gustaba sentir eso, aunque no
sabia que era.

Luego de eso se sentó y me dijo:

Con tu papá o tu nana nunca haz jugado en sus piernas?

Cuando era más pequeña, era divertido.

Por que no jugamos ahora?

Solo lo mire y el:

Ven siéntate en mis piernas...

Obedecí y sentí..sentí algo, me coloco luego encima de su rodilla y me


dijo que el tenia un juego mejor que saltar.

Con mucha inocencia lo mire y le pregunte que cual era, el me dijo que
avance y retroceda frotándome con su pierna, no entendí bien el sentido
del juego el sonrió y me dijo que me gustaría.

Puse mis manos sobre su cuello, y empecé.. al principio se me hizo


indiferente, el me miraba embelesado, de pronto..sentí gusto, sentía algo
que no había sentido antes.

ah..ah....

El me levanto el vestido y frotaba mi colita, yo me agitaba cada vez


mas..quería mas.

Cuando sentía que no aguantaría más, que ya no podría, el me abrazo y me


cargo.

- Te gusto el juego mi niña?

Si..

Deseaba sentir eso de nuevo, me había gustado mucho.

Yo tengo mas juegos así, que nos harían muy felices pequeña.

Juguemos por favor

Yo me encontraba como perdida, solo quería "jugar"

Pero no debes preguntar si? Solo disfrutar

Si profesor
Me puso un pañuelo en los ojos, yo solo me dejaba hacer.

Me hecho encima del escritorio y paso su mano por mis piernas, las beso,
las lamio..

El;

Y pequeña?..

Ummmm s..ssi?

Le dije mientras sentí como algo se frotaba entre mis braguitas y mi


cosita.

Que si te gusta mi pequeña

Ummmmaah s..si aa

Me quito mis braguitas, y sentí como su cara se metió entre mis piernas.

Lamía mi clítoris, lo chupaba, pasaba su lengua explorándome y yo no


podía respirar, me faltaba aire.

ah ahh ahh mm uumm

Sentí como me estremecía mientras él metía un dedo y lo sacaba lo metía y


lo sacaba, dibujando círculos con su dedo, en mi interior..

aaaaaaaahhhhmm

No aguante, llego mi primer orgasmo, aunque no sabia que era eso..

Quede agotada, quietecita, mientras mi profesor pasaba su mano y luego la


frotaba debajo de mi vestido, en mis pechitos haciendome sentir
cosquillas, escalofrios.. de nuevo, mas sensaciones nuevas.

Quieren saber a que jugamos luego?

Continua.

Con el profesor depravado

CarolinaRebecaL0pex([email protected])
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Con el profesor depravado

Este relato está dedicado para el innombrable

Al empezar la universidad me costaban un poco las clases ya que era algo


nuevo para mi por más que estudiaba no podía con la uni y el gym (aunque
ya asistía al gym aún no estaba bien trabajada y por lo tanto pasaba más
tiempo en dicho lugar).

Tenía el cuerpo más delgadita y fino pero claro mis tetas resaltaban
mucho (yo pienso que más que ahora)

Era un lunes por la mañana (odio pararme temprano) yo estaba un poco


preocupada ya que teníamos examen de un parcial y la verdad aunque
estudie un chingo dudaba que lo pudiera pasar ya que venían cosas en
latín y de historia y yo no daba en ancho el ancho en dichas asignaturas.
Total reprobé el examen y ya estaba en peligro el irme a extra, por lo
tanto decidí tomar medidas extremas ya que no quería decilucionar a mis
papás ya que movieron unas cuantas cuerdas para que pudiera entrar sin
hacer examen a la universidad (no era pública) por lo tanto tendría que
hacer algo para poder pasar la materia y como el profe siempre me veía
con una cara de depravado sabía que tendría que hacer para sobornarlo,
entonces me quedé después de clases para poder hablar con él sin que se
viera tan descarado.

El profe que se llama Pablo tendría en esa época unos 56 años era alto de
180 cm ya estaba con canas y una barba cerrada que se pintaba de un tono
oscuro, su piel era morena y con mucho pelo en su cuerpo, tenía panza
pero no muy grande se notaba que hizo ejercicio en sus años de juventud y
siempre traía colgada una cruz de oro. No era guapo, pero cuidaba su
apariencia.

Al ver que se dirigía a su oficina lo alcancé para pedirle que me ayudara


con la materia, porque se me hacía difícil (lo que pasa es que me aburría
su clase y no le prestaba atención) y que haría lo que fuera por pasar la
materia.

A estas alturas ya había descubierto mi lado sumiso (en otro relato


contaré como empecé con la sumisión) y me encantaba. Me mojaba solo
imaginar como sería coger con una persona que me doblaba la edad, que me
gritara lo puta que era, que sería su hembra, que me metiera la verga por
el culo, eso me excitaba mucho.

De solo pensar que podría estar con un maduro ya iba entre nerviosa y
excitada. Ese día llevaba un pantalón negro muy pegado y un top blanco
que dejaba ver un poco mi abdomen y marcaba mis tetas y arriba una
sudadera muy ligera. Llegué con él y le expliqué el por qué había
reprobado su examen y sin disimular me miró las tetas fijamente que casi
se le cae la baba y me dijo que no podía hacer nada, que las
calificaciones estaban por publicarse, yo como ya sabía que se iba a
poner estricto puse cara lo más inocente y sexy que pude y vi como
descaradamente se sobaba su verga por encima del pantalón.
Yo me quise hacer la inocente y le dije "profe de verdad necesito pasar
su materia".

Profe: pues podemos llegar a una acuerdo pero no creo que aceptes.

Caro: haré lo que sea solo dígame que tengo que hacer.

Profe: pues enséñame qué tienes debajo de esa ropita de niña inocente.

Me acerque convencida de lo que pasaría y estaba lista para dejarme coger


por ese maduro morboso, me tomó de la cintura y me acerco a él (se notaba
la diferencia de altura ya que tenía que ponerme de puntitas para poder
acerca su boca con esa barba que me raspaba un poco pero no me dejaba de
besar y con su mano izquierda empezó a sobarme las tetas y eso me empezó
a poner cachonda y en el momento en que me pellizco un pezón solté un
gemido que estoy segura alguien escucho pero ya no me Importa porque de
verdad ya estaba muy cachonda y sabía que si lo atendía bien tendría mi
10 asegurado por lo tanto quería lucirme con el viejo este.

Se apartó de mí un poco y de un solo movimiento me quito mi sudadera y


sacó mis tetas del top haciendo que se colgaran un poco y eso lo puso muy
cerdo que empezó a mamar con mucha pasión y algo rudo y la sensación que
tenía era espléndida ya que con su barba raspaba mis tetas y me gustaba
eso.

No sé cuánto tiempo estuvo así pero lo que provocaba era que cada vez más
chorreara mi tanga; bajé la mano hasta su verga y me di cuenta que
también estaba excitadísimo (pobre, no sé cuándo tendrá la suerte de
tener a otra jovencita como yo) le desabroche el pantalón y le bajé el
calzón que traía, su pene ya estaba sacando líquido preseminal.

Empecé a masturbalo lentamente y solo veía su cara de excitación y gemía


cada vez más fuerte. Su verga no era muy larga pero si estaba un poco
gruesa.

Profe: hay qué rico putita, ya me habían contado que eras una calienta
huevos, pero no pensé que eras tan zorra

Caro: y le gusta como lo estoy haciendo, profe?

Profe: demasiado, sigue así putita, ahorita vas a sentir a un verdadero


hombre

Caro: si profe, hágame suya, haga lo que quiera conmigo

Todavía no había terminado de hablar cuando en un movimiento rápido me


desabrochó el pantalón y lo bajó junto con mi tanga, quedando desnuda
ante sus ojos. me recargó sobre el escritorio y empezó a darme besitos en
las nalgas, para meter un dedo en mi vagina y con otro me tocaba el culo.

Profe: pinche putita ya estás depilada sabes que solo las niñas putitas y
facilonas se depilan para que los machos se las coman como se debe, no
como los pendejos de tus compañeros (no sabía que ya lo hacía con maduros
pero lo dejé) me empezó a meter 2 dedos en mi panocha mientras me
empezaba a morder más fuerte mis nalgas que ya están algo húmedas por
toda la saliva que dejaba en ellas.

Me sacó los dedos de rapidez y salió un hilo entre mi panocha y sus dedos
que fue muy rico y se chupo los dedos para poder probar mi sabor. En eso
solo sentí como me abrió de piernas y me la metió de un solo golpe (sentí
que me moría) se apoyó en mi quedando sus manos en mi espalda y sentí
como su verga me llenaba toda mi panocha que más que húmeda parecía una
cascada por todos los fluidos que salían de ella y que me llegaban hasta
mis pies. Mientras me la metía como un puto animal me empezó a nalguear
con su mano derecha mientras con la otra me jalaba del cabello mientras
me decía "trabaja por tu 10 putita quieres pasar con excelencia mi clase
o no" yo solo podía pensar que lo estaba haciendo como ningún chico de la
universidad y quería más de él, quería que me hiciera de todo.

En verdad el profe me estaba haciendo ver estrellas, no podía creer lo


puta que era, que un viejo me estuviera dando uno de los mejores sexos de
mi vida. Mientras me metía la verga por la vagina, su dedo seguía jugando
con mi culito apretado eso me hacía revolcarme de placer y ya no me
importaba si no pasaba la materia, solo quería que me siguiera cogiendo
como hasta ahora lo estaba haciendo. Estaba a punto de correrme cuando de
pronto me la sacó,

Caro: profe, por favor métale, ya casi me corro

Profe: jajajaja eso putita, ruégame para que te siga cogiendo

Caro: por favor profe, no me haga sufrir, estoy a punto de terminar,

Profe: de quien es este culito?

Caro: suyo profe, pero ya métala por favor

Profe: y te puedo coger cuando yo quiera?

Caro: si profe, seré su putita cuando usted quiera y puede hacer conmigo
lo que quiera.

Me dio una nalgada tan fuerte que solté otro gemido que creo se escuchó
en toda la universidad, todavía no acababa de meterla cuando explote en
un delicioso orgasmo que me hizo sentir la más puta, tanto que no sentí
cuando me metió dos dedos en el culo todo mojado por mi corrida. Me sacó
la verga de mi panocha y la metió de golpe en mi culo, otro grito más,
pero me encantaba ser la putita de mi profesor, quien diría que detrás de
una carita de niña e inocente estaba la más puta de todas. Me estaba
gustando el mete y saca por mi culo y me decía que era su puta, que
siempre había soñado con romperme el culo, que iba a ser de él, que me
iba a coger cuando quiera, que era una puta de mierda, que con razón
todos los profesores querían cogerme y yo no paraba de excitarme cada vez
más con esas palabras que me decía

De pronto escuché como soltó un fuerte grito a la vez que decía: ¡Me
corrooooooooo! y a la vez yo también estallaba en otro delicioso orgasmo
que a estas alturas ya había perdido la cuenta de cuantos había tenido.
Sentí poco a poco que la verga del profe iba bajando dentro de mi culito
y sentía que escurría sobre mis piernas su semen y mis juguitos. Lo que
hizo a continuación me sorprendió demasiado y me excitó aún más:

Bajó hacia mi conchita y mi culito y le dio unos lametones tan ricos que
casi me caigo al perder el equilibrio de lo rico que sentí, él iba
recogiendo mis fluidos junto con el semen que caía y me levantó para
darme un rico beso de lengua que no dude en aceptar, este viejo estaba
logrando lo que muchos no han podido hacer, el sabor de la mezcla de su
semen y mis jugos era totalmente deliciosa y me la tragué sin dudarlo.

Se incorporó y terminó de limpiarse en mi ropa sin importar que no fuera


la interior y eso me excito el saber que seguramente todos verían que mi
ropa estaba mancha de semen y no me importaba que vieran lo puta que era
de verdad y que pocos podrían probarme pero eso también me traería
problemas que será para otro relato.

Me vestí y al sentir el semen en mi cuerpo aún tibio me excito pero el


profesor me sacó de mi transe y me dio un beso de lengua y me dijo "ya
tienes tu 10 final no te preocupes por lo demás putita mejor prepárate
para lo que viene que tengo muchos planes para ti.

Si quieres ayudarme con mis relatos mandeme correo con ideas claras.
Profesor loco por mis atributos físicos Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

bueno primeramente mi nombre es KARINA voy a contarles algo que me paso


ya hace un rato lo hago por este medio por que la verdad necesito
contarle a alguien las experiencias quen me sucedieron y me suceden ..

Todo comienza en el instituto donde yo estudiaba, soy una chica de piel


mestiza mido 1,65 de altura , delgada simpatica, tengo unos pechos un
poco grandes pero lo que mas me resalta mi figura es mis enormes nalgas o
como otros llaman culo, lo tengo bien formado redondo grande como un
corazon ..

bueno en ese entonces yo pasaba la materia de matematicas, andaba un poco


liada con los estudios por descuidos personales ustedes ya saben lo que a
toda joven siempre le llega a suseder, era muy sosiable con los
compañeros y con los maestros , siempre me daba cuenta como miraban mi
culo y eso me gustaba, un dia de esos el maestro de matematicas decidio
que salieramos al pisarron a realisar unos ejercisios de matematicas tube
que afrontar el nos aber casi nada de la materia, ese dia yo vestia un
pantalon jeans muy ajustado como ami me gustan y una blusa de colegio, no
me fue nada bien en la realisacion del ejercicio y el maestro se dio
cuenta de ello, al finalizar la clase hable con el maestro solo nos
quedamos el y yo, comense ha hablarle de mi situcion actual de que estoy
un poco distraida con la materia entre coqueteos el acepto en ayudarme y
colavorarme con clases individuales pero que tendria que pagarle dinero
extra para ello.

al dia siguiente era sabado, tendria que ir a su casa de mi maestro para


que me ayude con los ejercisios de matematicas me vesti provocativa unos
jean demasido a justados que se me notara todo, llevava un calzon delgado
de esos con encaje , fui a sucasa el me abri la puerta

- hola Karina como estas

-bien profesee

- pasa llegas un poco tarde

- si mil disculpas

me llevo a una habitacion donde habia un pizarron grande donde yo tenia


que realizar los ejercisios, toda la tarde el me fue explicando paso a
paso como se resolvian asta que yo entienda algo... pasado de 2 a 3 horas
de enseñansa me puso a prueba en el pizarron , al frente"

mientras yo realizava los ejercisios empese a empinar mi culo tener


movimientos extrabagantes, el maestro estaba tras de mi a unos 3 metros
sentado en una silla mientras yo resolvia el ejercicio en el pizaron.

habia un silencio rotundo yo me agachava poco a poco mas por que el


ejercicio era larco y ocuparia la totalidad del pizaron, mientras yo
bajava mas, mas se empinaba mi culo sin doblar las rodillas paresia que
mis jeans ivan a reventar , tengo el culo grande y muy bien formado, el
maestro no decia nada cuando me doy cuenta y veo que el tenia su celular
en las manos y me gravaba, solo lo vi de reojo y pues a mi me exito eso y
me empine mas y mas

- maestro ya termine le dije,el como algo atontado tardo en responder y


me dijo que lo revisaria, cuando se paro vi entre sus piernas un vulto
muy notorio y grande , yo ya me di cuenta que se le paro la verga
solamente al ver mi culo,

me dio otro ejercisio mas, nuevamente se puso tras de mi en la silla y


yo nuevamente a enloqueser a ese pobre hombre, lo tenia todo loco
vaveando por mi culo. yo no podia hacer ese ejercisio ya que re mas
complicado que el anterior..le pedi ayuda y el me las nego

tenia que hacer algo o perderia la materia, no me quedava otra cosa


volverlo loco

le pedi ayuda al mestro reiteradas vecesy al final sedio, se aserco a mi


y me explicava paso a paso el estaba de tras de mi a escasos centimetros,
empine mi culo y ahi uvo el primer rose de su paquete y mi culo , el se
dio cuenta pero tampoco se movia de ahi...

mientras el corregia mis errores matematicos yo me hacercava mas donde el


de espalda y el tras de mi,

mi culo ya rosava su verga ya estabamos en contacto se sentia su paquete


muy hinchado

me tomo de un lado de los hombros y yo me aserva mas a el , ya estabamos


completamente serca, dejo de explicarme y me tomo de la cintura
yo no decia nada solo esperaba que sucediera lo unico que nos separava
era el pantalon que llevaba su verga ya estaba clavando mis nalgas es ahi
donde me dijo al oido

- que culo te cargas grande rico, bien formado,es hermoso me encanta

- yo solo jadeava y respirava fuerte

- empeso a acariciar mi culo , lo amasava como una masa ,se agacho y


tenia mi culo serca de su cara el empeso a oler mi culo, lanbia los jeans
que estaba yo puesta.. yo estab exitada empuje mi culo a su cara el ya
los estaba comiento, me bajo los jeans lentamente, se encontro con mi
calzon y unas nalgas grandes

Estas rica Karina que culo mas rico!!!me vuelves loco

me bajo el calzon me y vio completamente mi culo desnudo frente a su


cara, para darle mas plaser le empine al 100% mi culo se mostraba en su
maximo esplendor ante el, me metio la lengua sin esperar

- que rico sabe!!!! delisioso!! manjar!!! mmmmmm!!!!

yo gemia

-haaaaa... haaaa... no mares papi, te gusta

- me encanta Karina es el culo mas rico que vi en mi vida y ahora lo


tengo solo para mi!!!

- cometelo papi haaaa... haaaa...

el se paro y saco su verga de su pantalo la tenia grande de unos 18 cm o


mas gruesa y todo mojada

sin decir nada empese a mamar su verga savia rico, se lo agitava , tenia
unos huevos grandes se los chupava tambien...

estaba asi un rato y luego sin decir nada me cargo hasta su habitacion,
me voto a la cama me abrio mas piernas y comio mi vagina las chupava como
loco y eso me exitava a mi,

yo estaba a su merced piernas habiertas dispuesta a la entrada de esa


verga gorda y larga...

me la metio a mi vagina de un solo golpe

- HAAAAA haaaa que rico papi .. asme tuya

- Te voy a coger como nadie te lo ha hecho perra!!

se movia muy rapido tocaba mis pechos los besaba, me abri las piernas mas
para que su penetracion fuera mas fuerte
- profe hhaaaa haaaa....

- dime Karina.. que pasa mi amor!!!

- voy a aprovar la materia? ha...

-ya casi la tienes aprovada

- casi? haaa.. haaa...

- si casi solo falta algo que mas quiero y es ese culaso que cagas ahi
atras

el me cogia tan duro, camiamos de posicion, me tendio a la cama yo voca a


bajo enpeso a comer mi culo de nuevo lambia mi orificio anal , lo escupia
asia cosas muy sucias ahi atras

me empeso a penetrar analmente

- haaaaaa haaaa... despacio maestro

- tranquila Karina esto te va a gustar y no vas a querer que lo saque mas

me penetraba poco a poco que su verga desaparecia adentro de mi culo ..


me la metio toda esos 18 cm se perdieron , comenso a moverse mas rapido
era tan salvaje que me cojia fuerte , asia que nuestros cuerpos sonaran
como aplausos entre mi culo y su pelvis...

de pronto solo mi telefono era mi madre , yo queria parar pero el no me


dejava , tuve que contestar el telefono mientras el me follava

- holaaaassmm....

- donde stas pasa algo?

- no, estoy bien ya vengo a casa happp

- te siento agitada hija que pasa?

- es que estoy trotando mama ya vengo para alla, adios.

el me estaba destrosando el culo, no tenia piedad , me daba bien duro yo


gemia de plaser el gemia por tener ese culo que tanto deseva todo este
tiempo

me empine mas para darcelo todo,

-ha... ha... papi dame mas .. mas...

-karina que rico!!!!! a partir de ahora vas a ser mi puta entendido

- si maestro haa!! ha!!! ha!!!


-me vengo Karina te voy a llenar este culo de leche... voy a inundar ese
orificio de leche

- aslo papi vente!!! HAAA!!! HA!!!! HA!!! que rico me follas papi, dame

de pronto descargo todo en mi culo sentia algo caliente dentro de mi, era
su semen, nos recostamos y nos besamos , lo le chupava la verga

su culo ya era de el , mi culo ya fue domado por esa verga , el era dueño
de mi cuerpo , podia hacer lo que quiera con migo, ya era dueña de el.

mi maestro me dijo:

- estas aprovada Karina! pero recuerda que sere tu maestro estos dos
bimestres que aun faltan..

- lo tendre en cuenta mi querido profesor... usted solo digame cuando


tengo que volver para hacer esos inolvidables ejercicios con usted

nos reimos y nos besamos.

pero luego ya es otra historia que les ire contando con el tiempo
Enséñeme, Profesor

Gatita
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Luna creía conocer todo lo que se debía sobre sexo, pero cuando conoce a
Rafael, el profesor de literatura de su hermana menor, se da cuenta poco
a poco del mundo de maravillas que se esta perdiendo, abriéndose paso a
nuevas experiencias, y nuevos placeres. Version para imprimirEnviar este
relato a un amigo/a

Mi nombre es Luna, tengo 23 años cumplidos en agosto, con una estatura a


la que a mi me gusta llamar promedio de 1.75 cm, y aun con mis piernas
largas siempre sentí una pasión por los zapatos de tacón, la forma en que
se ve es casi erótica, como una se balancea por las calles y los hombres
voltean a admirar. Conjunta este hecho con un vestido corto y el viento
fuerte del otoño ondulando con gracia la pieza.

Tengo una hermana menor, 13 años, vive con mis padres y asiste al colegio
de las Hermanas Auxiliadoras, una escuela estrictamente para niñas con
devoción religiosa; mi hermana no estaba fascinada por la idea de este,
pero mis padres tenían la solvencia para pagarle una escuela de tan alta
mensualidad, y así como la tenían para pagar mis estudios universitarios
mientras yo me hacía cargo de la renta de mi departamento y los útiles
necesarios para la carrera.

Mi móvil suena y miro la pantalla, es mi madre, de momento estoy


conduciendo, pero activo el manos libres.
-Luna, mi cielo ¿cómo estás? -

-Bien mami, estoy conduciendo, ¿todo bien?

-Si corazón, pero necesito que me hagas un favor enorme, estoy atrapada
en la oficina y no logro localizar a tu padre, ¿Crees que podrías pasar
por tu hermanita al colegio?

-Por supuesto mami no hay problema, sale a las 4 ¿cierto? -

-Sí, así es, se puntual, el consejero es un amargado regañón-

-Siempre lo soy, te dejo, suerte en el trabajo-

Cuelgo, y hago el cálculo de que tendría tiempo de ir a la tintorería


antes de pasar por mi hermana, de todas formas, era aún temprano.

Una vez que recogí algunos vestidos y voy caminando de vuelta al auto,
noto que cruzando la calle hay una Victoria’s Secret, no me vendría mal
algún conjunto por si las moscas, dejo los vestidos en el auto y cruzo,
la tienda esta tenuemente iluminada y con una música estilo clásica de
fondo, no hay muchas personas, me dirijo al area de conjuntos y me llama
mucho la atención uno negro, un clásico, viene con un ligero, y unas
braguitas de encaje transparente en el area del trasero, con detalles
estilo corsé en la parte de enfrente, esta precioso, quedaría muy bien
con unas medias de al muslo de mayas, el sostén es en gran parte negro
pero tiene pequeños lazos en rojo pasión, al ver el color rojo puedo
recordar que en mi armario tengo unos zapatos de tacón justo de eso
color, ya puedo imaginarme usarlos con este conjunto y nada más. Lo pongo
en la canasta y ojeo un rato más, me encuentro las medias deseadas, y
alguna que otra tanguita llamativa, lo pago todo y regreso contentísima
con mis nuevas adquisiciones.

Pero al encender el auto noto que son pasadas las 3:55, y recuerdo que la
escuela está a poco más de 40 minutos de donde estoy, bien hecho Luna,
siempre tan responsable. Manejo a toda velocidad con la esperanza de
llegar a tiempo, y por más que lo intento llego ya pasadas las 4:35, el
estacionamiento esta desierto y no hay signos de mi hermana Lucia, me
bajo del auto y me acomodo la falda, dichosa que me puse la que se sube
más fácilmente, tal vez podría persuadir al profesor para que no me diera
tanto sermón, camino hacia la entrada del colegio y como no veo al
guardia me adentro a ver si encuentro el aula de Lucy, el pasillo es
eterno y mis tacones hacen eco en el piso, todas las aulas están vacías,
ya casi cuando llego al final es que noto a la pobre Lucy con cara de
aburrimiento, y sin tocar por pensar que estaba sola abro la puerta y le
grito -¡He pulguita, perdona, es que me he parado en Victoria’s Secret
por unas tanguitas!- Me mira con cara de horror, y extrañada dirijo mi
vista al escritorio que debía estar vacío.

Sentado ahí con una expresión de absoluta sorpresa está el, con unos
zapatos elegantes, y unas piernas de corredor matutino, unos janes azules
y la camisa por fuera, mangas arremangadas dejando notar sus músculos,
algo marcados, lo suficiente para provocar querer tocarlos, y de vuelta a
sus ojos, ya no me miraba con sorpresa, era más una mirada cómplice.

-Bueno Lucia, parece que ya es hora de ir a casa- Mi hermana se levanta a


toda velocidad y mientras yo intento salir huyendo de la escena el
profesor decide intervenir

-Si Lucia, espero verte mañana en clase, ¿me dejas un momento a solas con
tu hermana? -

-Si profesor- Indignada miro a Lucia por entregarme tan fácilmente, me


quita las llaves del auto y sale como alma que lleva el diablo huyendo de
la escena, el profesor cierra la puerta del aula, sin temor a acercarse
de más a mí, todo lo contrario, sujeta fuertemente mi brazo y me dirige a
sentarme en una de los escritorios para los estudiantes, me siento como
una niña mala en problemas.

-Muy bien, su nombre es Luna ¿cierto? - Asiento, incapaz de abrir mi boca


para decir nada

-Mire Luna, este es un colegio sumamente disciplinado, y me parece una


falta de…- De repente dejo de escucharlo, no puedo dejar de admirar la
forma perfecta de su rostro, fuerte y masculino, con la pequeña sombra de
vello facial que lo hace ver aún más maduro, podría tener unos 35 o 36
años tal vez, pero estaba como quería, sus hombros amplios, sus manos
grandes que estaban apoyados en la mesa del escritorio donde estaba
sentada, estaba tan cerca pero tan lejos de mí a la vez, podía oler
ligeramente su aroma, no sabía que era, no parecía colonia, pero olía
delicioso, era hipnotizaste.

- ¿Ha escuchado algo de lo que he dicho o va a seguir babeando como una


niñata? -

Siento como sube la sangre a mis mejillas inmediatamente -Por supuesto


que le estoy escuchando profesor, le prometo que esto no pasara de nuevo-
-Eso espero señorita-

Nuevamente me toma por el brazo y me hala fuera del asiento, mi falda se


subió un poco y él acerca su mano hasta mi muslo, roza la piel desnuda
suavemente, y luego reacomoda la falda en su lugar. Mis piernas tiemblan,
y mi respiración se acelera, simplemente con ese pequeño roce ha logrado
enloquecerme por completo.

Finalmente recobro la compostura y carraspeo, acomodo mi cabello y me


despido del profesor, pavoneándome hacia la puerta puedo notar que está
observando mi trasero, me siento picarona así que dejo caer mi bolso
accidentalmente, y me agacho a recogerlo lentamente mientras abro la
puerta de la entrada -Dios mío que pena, ando sumamente distraída
últimamente, en fin, ha sido un plac…- La puerta se cierra con fuerza y
el me empuja con su cuerpo, ahi esta, pegado a mi espalda me tiene
prisionera contra el vidrio, cualquiera podría vernos, su mano regresa al
lugar en donde reacomodo mi falda pero esta vez la lleva hacia arriba,
lentamente, puedo sentir su respiración en mi cuello, lo tengo loco y el
a mí, aruña mi muslo, y yo gimo, pidiendo más, necesito más, su otra mano
esta en mi vientre, presionándome más cerca contra él, sintiendo su
corazón latir contra mi espalda, el calor que irradia su cuerpo contra el
mío. -Sé que ha querido provocarme con ese accidente, y no lo voy a
permitir, ha sido usted una mujer muy irresponsable y merece ser
castigada- No puedo creer lo que estoy escuchando, ¿qué va a hacer? -

Sin dudas el hombre me separa de la puerta, y me recuesta contra uno de


los escritorios estudiantiles, sube mi falda con descaro y sin previo
aviso me mete una nalgada, fuerte, gimo sin poder creérmelo aun, antes de
poder reaccionar a la primera siento y otra, aún más fuerte. Se me hace
aún más difícil de creer lo mojada que me estoy poniendo a causa de la
situación, me está gustando. Luego puedo sentir como pasa su mano por mi
trasero, y entre mis muslos, y como pasa sus dedos delicadamente sobre
mis bragas, me esta enloqueciendo, quiero besarlo, así que intento
moverme para hacerlo, pero con una mano me mantiene presiona contra la
mesa más fuerte -No intentes moverte que aún no he terminado contigo- Es
lo suficientemente fuerte como para mantener mis ambas manos en su lugar
con una de las suyas. La otra continua su recorrido, rozando contra mis
bragas, jugando como si yo le perteneciese, y de momento lo hacía. Cuando
ya no puedo más con sus roces meneo las caderas, pidiendo por mas, tengo
el corazón en la garganta y estoy a millón, el entiende mi mensaje y baja
mis bragas, siento otra nalgada fuerte, e inmediatamente uno de sus dedos
entra en mí, algo me derrito a su alrededor, su mano se mueve con fuerza,
siento que pone otro y que yo ya no puedo más, quiero que me tome aquí
mismo, cada vez va mas rápido, y yo solo puedo pensar en que acabe con
esta tortura, intento aguantar lo más que pueda mis gemidos pero a veces
no lo logro, parece no importarle que estamos en un colegio de monjas,
esto no podría ser más inapropiado pero no me importa, cuando saca sus
dedos puedo sentir lo húmeda que estoy, y siento el calor de su lengua
entre mis piernas, bebiendo de mi líquido, secándome o humedeciéndome
mas, uno de sus dedos vuelve a mí y siento como llego al límite, él se
levanta, mi me mete una última nalgada, acomodándome las bragas y
bajándome la falda.

Y así por así me deja aun regada en el escritorio, con las tetas pegadas
a la mesa, y el corazón a punto de salirme por la boca, cuando me levanto
y lo miro esta de espaldas al escritorio, secándose las manos con una
toalla de papel -Espero que no vuelva a llegar tarde a ningún lado Luna,
ahora retírese, su hermana la está esperando-

Sin palabras en la boca tomo mi bolso rápidamente y abandono el aula,


cerrando la puerta tras de mí, de camino al auto arreglo mi cabello un
poco y me acomodo el sostén, tratando de absorber lo que acaba de pasar.

Cuando finalmente llego y abro la puerta, Lucia está cantando como si


nada hubiese pasado, aunque bueno, para ella nada paso. - ¿Qué tal fue?,
él siempre es bastante regañón- -Fue...bien, definitivamente aprendí la
lección-

Al sacar el auto del estacionamiento solo puedo pensar en una cosa, me


muero por volver a venir por mi hermana al colegio.

Con un alumno
Doloresxxx([email protected])
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El amigo de su sobrino... y ella, a solas al fin. Version para


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Esto es lo que sucedió unos días antes de navidad. Soy una profesora de
36 años, soy viuda y con mucha necesidad de sexo, se me nota porque visto
ropas sexy, escotada y minifaldas.

Tengo un sobrino de 18 años que a veces viene a visitarme y se queda a


ver la TV, alguna peli o incluso a veces pasa la noche en mi casa. Con él
no he tenido nada por el momento, sé que me mira pero yo no hago caso,
dejo que él dé el primer paso.

Tengo estatura normal, un poco rellenita, con unos pechos digamos


grandes, blancos y firmes y un lindo culo blanquito y durito que cuando
no aumento de peso esta muy sabroso. Mi sobrino va al mismo instituto que
un amigo suyo que se llama Pablo pero a mi sobrino no le doy clase.

Así que mi sobrino no sabía como me miraba Pablo en el aula; siempre


cuando escribía en el pizarron me miraba ese gran culito ceñido en medias
negras y bragas semitransparente con faldas muy cortas, él se deleitaba
mirándome, se le salían los ojos de las órbitas; cuando se me acercaba a
preguntarme algo no podía desviar de mirarme mis labios gruesos y admirar
mis sugerentes tetas siempree medio visibles, que con el frio a veces se
me marcaban los pezones y también por la excitación de sentirme deseada.

En la clase yo también a veces llevaba otras ropas muy provocativas,


jeans ajustados, blusas, camisetas; eso creo que le provocaba mucho a
Pablo y a veces me pedía permiso pasa salir al servicio y creo que allí
se la meneaba pensando en mi cuerpo, porque luego venía cansado y
ojeroso. También venía con mi sobrino a mi casa algunas veces, y en
alguna ocasión llegó a pillarme en la ropa interior tan sexy que me gusta
llevar, más pequeña que mi talla para resaltar más mis curvas, ligueros y
medias negras de seda.

Una vez estaban acostados en mi cama los dos, mirando tele; cuando en ese
momento entré y sin saber que estaban me había quitado la blusa con lo
que me quedé es sujetador y bragas, cuando me vio se rió y dijo que no
importaba que era como estar en la playa y ya me había visto en bañador.
Siempre que iba al baño buscaba algo y al ver mi ropa íntima usada,
sujetador y bragas o medias, veía que estaba fuera de sitio y con algunas
manchas. Creo que a Pablo le gustaba olerlas y las pasaba por su miembro,
y después se hacia una paja; después varias sucesos como este un dia
llego el momento que mas deseaba. Pablo y mi sobrino se habían quedado a
dormir en mi casa, estábamos en su cuarto, mi sobrino se quedó dormido y
Pablo estaba escuchando música, Decidió bajar a tomar algo y porque no
tal vez ver si yo estaba en ropa interior o en algún camisón sexy, bajó
con esa intención sin saber que iba a obtener mucho mas que eso.
Ya había salido de la cocina sin encontrarme pero en el Salón me contó lo
que buscaba, algo para tomar, yo estaba con un short muy chiquito y una
blusita para dormir, entonces le ofrecí hacerle un sándwich, aceptó con
gusto, me miraba muy raro, como con deseo.

Ya en la cocina de nuevo él trataba de rozarme de un modo disimulado,


Noté que empezaba crecerle una erección en el pantalón y pasó por detrás
de mi y finalmente sentí su verga en mis nalgas, yo tuve que lanzar un
suspiro muy suave, casi un gemido, creo que se dio cuenta de mi
excitación y puso tímidamente su mano en mi trasero acariciando en
círculos, yo hice como que no me enteraba de nada; le dije que estaba
cansada y que me iba a dormir y que nos veiamos mañana; Noté que se fue
al baño, supuse que a masturbarse pensando en lo que pudimos hacer y
parecia que se quedaba a medias, estaba muy caliente entonces decidi ir
al baño para espiar lo que hacía, vi que buscaba entre el cesto de la
ropa sucia a ver si encontraba unas bragas, un camisón o algo, encontró
un sujetador negro de encaje casi transparente y muy hermoso, se empezó a
masturbar con el, hasta que se corrió en él, empezó a soltar lefa en gran
cantidad, nervioso trató de quitar la mancha cuando, de repente abrí la
puerta de par en par, entonces vi como trataba de alejar lo mas posible
el sujetador. Se sorprendió de verme, había dejado la puerta entreabierta
por descuido, y al entrar me sonrió y dijo que pensaba que me había ido a
la cama, le dije que no había problema que ya me iba, solo necesitaba
orinar antes de dormir, en eso me quedé mirando a un lado y allí estaba
mi sujetador negro un poco manchado de blanco (ya que algo había podido
lavarlo), : - que hace eso ahí? dije - no se , donde? - mi sujetador, y
esa mancha?... - no se, no se - Pablo te pajeaste con mi ropa? - lo que??
no - Mira yo me doy cuenta, no es la primera vez que siento mi ropa con
ese olor a verga.

Noté que se quedó helado, y no contestó nada, Le dije la verdad lo que


había notado hacía mucho tiempo, que sabia que siempre me miraba y que me
sentía muy sexy cuando lo hacia, y le dije que no era necesario que me
masturbara con su ropa, que si quería podía tenerme y gozar de mi de
verdad. Que yo también deseaba hacerlo y que seguro había oído que había
follado con otros chicos del instituto, que soy muy caliente y me excita
que chicos tan jóvenes y guapos me deseen y quieran que follemos. Se
acerco y me dio un beso cerca del labio y me dijo que si quería hacerlo,
que me deseaba con locura y se hacía pajas pensando en mí, cada día. Dije
que me esperara en mi cuarto.

Un poco perdido, pero sin dudarlo, fue al cuarto, Yo estaba sentada en el


borde de la cama, con mis piernas desnudas, y mi sujetador a punto de
estallar, mis pezones estaban muy excitados y me los acariciaba con una
mano, mientras mi lengua asomaba y se relamía de gusto de lo que me iba a
comer. Se acerco, yo tome su mano, le hice agacharse para estar a mi
altura y nos dimos un gran beso, nuestras lenguas se juntaron, fue
increíble, y nos paramos y seguimos besándonos, aprovechó para tocarme el
culo que tantas pajas le había proporcionado, yo tocaba su verga, y me
sorprendía de su tamaño, no estaba mal para 18 años; yo le chupaba la
oreja, y él hacia gemidos chiquitos, me arrodillé y le bajé el pantalón,
acaricié su verga `por arriba del boxer, y se lo bajé, empezé a a darle
besitos con la lengua en el miembro, me decia que se la chupara porfavor,
y encontré la cabeza y jugo con la lengua ahí, después me la metio toda
en la boca y se la succione, mas fuerte, y despacio, una mamada genial;
antes que se corriera, saqué la boca y dije. -quiero verte - verme en
que? - me excita mucho saber que te masturbabas con mi ropa interior, me
vengo dando cuenta hace mucho que lo haces, y quiero verte.

El me dijo que me quería follar, pero dije que no iba a seguir haciendo
nada más, ni follar ni mamarle hasta que yo le viera haciendo eso,
entonces me dijo que de acuerdo, y me agaché con mi culo enfrente de su
verga para ayudar a su imaginación y fantasías, me bajé el shortcito y me
quité mi braguita blanca, chiquitita, bastante húmeda por mi excitación.

Entonces se empezó a pajear y yo le miraba muy caliente y excitada, me


estaba mojando muy rápido, y me tocaba y acariciaba con mi mano, estaba
gimiendo y suspirando muy fuerte, mi mano bajó hasta mi concha donde mi
clítoris ya se asomaba y era abundante y durito como una verga, me estaba
corriendo de observar una escena tan lúbrica, la verdad que fue un
momento muy morboso y caliente, increíble.

Cuando ya iba a correrse chorreó un poco de leche en las braguitas y otro


poco en mi cara, en eso sentimos que se despierta mi sobrino, seguramente
por el ruido que estábamos haciendo del placer que experimentábamos; me
puse a limpiarle su rabito rapido, y él se sube rápido el pantalón, yo
hice como que estaba en el baño y se fue a su cuarto sin hacer ruido.
Salí del baño y me fui a mi cuarto, me quede con muchas ganas de
follarle, y él creo que también, pero espero que después de esto no pasen
muchos días y lo haremos, aparte de la calentura fue algo increíble.
Ahora cuando volvamos a las clases el día 8 aprovecharé la ocasión para
quedar con él en mi casa para seguir nuestras explicaciones después de
clase. Seguro que encontraré una buena excusa.

Me gustaría recibir comentarios de otras mujeres que hayan tenido


experiencias similares o jovencitos, o lesbianas o bi que quieran
compartir experiencias, o mujeres que quieran recomendar cómo hacerlo con
estos jovencitos o jovencitas que también tengo alumnas golosas. Un beso
dulce. [email protected]

Seducida por mi alumno favorito

Leonor
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Al abrir la puerta con ropa miniscula descubro a mi alumno favorito, y no


a mi novio, pense divertirme excitandolo pero el termino excitandome a
mi... Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Eduardo es uno de mis alumnos de preparatoria, sin ser demasiado guapo es


un adolescente de 18 años sumamente atractivo, muchas de sus compañeras
de escuela compiten por llamar su atención. Las he oído mencionar sus
cualidades físicas tales como su cuerpo fuerte, esbelto, su piel morena,
o sus ojos de grandes pestañas y tupidas cejas. También llama la atención
por su constante rebeldía, su hiperactividad y su costumbre de jamás
respetar las reglas de sus maestros, por suerte conmigo se comparta de
manera diferente y sorprende a sus compañeros por ser el mas
sobresaliente de mi clase.

En diferentes ocasiones lo sorprendí con la mirada fija en mi escote,


alguna vez me dibujó a lápiz y se acercó siempre interesado en mi clase y
en contarme algunos de sus problemas de adolescente, nada de importancia.

Hasta que fue a mi casa una tarde para solicitar prestados algunos de mis
libros, no lo esperaba, por lo que lo recibí con una micro falda y una
camiseta de tirantes, al verlo me divirtió su expresión, sé que le gustó
lo que vió aunque lo quiso disimular. Pensé lo mucho que disfrutaría yo
con hacerlo sufrir un poco, así que lo invite a pasar con la sola idea de
excitarlo con el panorama para que se fuera directo a su casa a desahogar
su calentura.

Traté de actuar de manera natural, como si estuviera sola, me subí a un


banco para alcanzar un libro guardado demasiado alto y procurando que el
pudiera ver lo que quisiera sin temor de que yo me diera cuenta, al
bajarme le pedí la mano y el se apresuro a dármela, me apreté a el un
poco mas de lo necesario y sentí su respiración agitada y su mano sudada,
le dije que hacia mucho calor y sin soltarlo de la mano lo llevé a la
cocina para tomar algo fresco. Le di un refresco y tome otro, me subí a
la barra y cruce las piernas esta vez viéndole a la cara y sonriendo pues
era evidente su turbación y verdaderamente me divertía, pero además
empezaba a excitarme ligeramente. Observe que efectivamente tenía un
cuerpo hermoso, era alto, mucho más que yo y además su mirada era
intensa, incluso su voz me pareció seductora. Me di cuenta que un joven
menor que yo más de 12 años me estaba excitando y al pensarlo desvié los
ojos a su entrepierna. Lo que vi me dejó completamente excitada.

A través del pantalón pude advertir una verga grande y gruesa,


seguramente hervía de ganas por salir y recibir las caricias de las manos
de su dueño, pero por supuesto le agradarían mas las mías, me pregunté
que se sentiría subirme a la verga de un adolescente, siempre he
preferido los hombres mayores, pero este adolescente que era mi alumno y
además mi alumno favorito, era sensual ¿Cómo no lo había advertido antes?
Sabía, pues el mismo me contaba, que tenía muchas novias, todas de su
edad, seguro disfrutaría estar con una hembra ardiente como yo, pero lo
mejor era que yo estaba disfrutando de una excitación como pocas veces se
logran.

Sentía mis pezones erectos, además sabía que se trasparentaban un poco a


través de mi blusa y el lo había notado, pues me observaba esta vez un
poco descaradamente.

Comencé una conversación sin importancia. Notando su voz temblorosa y


algo ronca, le pregunté, como si no me hubiera dado cuenta de lo que
pasaba, si se sentía bien, pues lo notaba algo raro y el desviando la
mirada me dijo que estaba un poco nervioso pero no sabia por que...
Entonces le pedí que se acercara a mí, el chico se ruborizó pero me hizo
caso, lentamente se acercó a mí y yo tomándolo de la barbilla y acercando
mucho mi cara a la suya le dije que podía tenerme confianza para contar
que le sucedía. Mirándome los senos me dijo que jamás había tenido una
maestra tan joven que fuera buena onda y que no quería decepcionarme como
alumno, pero que estando ahí conmigo se sentía realmente emocionado y
nervioso. Lo atraje hacia mí estrechándolo contra mi pecho sabiendo
cuanto le excitaría eso y muy inocentemente le dije:

_ Tal vez mi instinto maternal te conmueve, como tu madre no está


contigo…

_ Usted es demasiado joven para ser mi madre

_ ¿Que te inspiro entonces Ed?

_ No lo se, pero siempre quiero estar junto a usted y verla

_ Jaja, pensaré que te gusto…

_ De hecho me gusta muchísimo

Al decir esto último me abrazó por la cintura y pegó aun más su cara
sobre mis senos

_ Me halagas…

Y le alcé la cara para besarlo muy cerca de los labios, al instante pude
sentir en mi pierna como su pene se ponía mas erecto aún.

_ ¿Sobre que quieres repasar el día de hoy Ed?

_ No estoy concentrado para estudiar

_ Ya veo… Bueno haz lo que desees entonces, tal vez quieras ir a tu casa,
aunque yo prefiero que te quedes para hacerme compañía un rato más…

Apoyándome en el me bajé de la barra y al hacerlo me prendí de sus labios


en un beso muy suave al principio pero que rápidamente se convirtió en un
beso agresivo, apasionado y desesperado.

Oía su respiración agitada, estaba ansioso pero aun no se atrevía a


tocarme, así que tomé una de sus manos y la llevé bajo mi falda y sin
soltársela lo fui guiando para masturbarme lentamente, el se desesperaba
y aceleraba la velocidad pero yo lo detenía y lo hacia ir despacio
mientras seguíamos unidos en un beso interminable. Con la mano libre
acariciaba su verga a través del pantalón aún, la sentía completamente
erecta y muy gruesa, adivinaba ya lo deliciosa que estaría. Comencé a
besarlo en el cuello, la oreja y sentía en mi mano como vibraba su
torturada verga de un deseo aun mayor por salir por fin de su encierro.
Saqué la mano de mi alumno con la que estuvo acariciando mi panocha y me
llevé sus dedos a mi boca, empecé a chuparlos mientras lo veía a la cara
y seguía acariciándolo sobre la ropa. Lo tomé por la cabeza y lo guié a
mis senos, sobre la blusa le dije que mordiera suavemente mis pezones,
mientras yo se los ofrecía tomándolos por debajo de la tela, hasta que
decidí sacarlos y juntándolos lo mas que pude se los ofrecí para que los
chupara a su antojo y llevando las manos a ellos empezó a masajearlos
como desesperado, lo cual me encantaba pero le dije que lo hiciera con
mayor suavidad. Después le tomé las manos y se las guíe hasta mis nalgas
que estaban descubiertas gracias a mi pequeña tanga, mientras el
masajeaba a su antojo yo lo guiaba de un seno a otro haciendo que se los
metiera a la boca lo mas que pudiera mientras le decía cuando chupar,
cuando morder, cuando pasarles la lengua y cuando restregarlos en su
cara.

Sabía que el chico estaba a punto de explotar, así que lo llevé a una
silla y comencé a sacar por fin su hermosa verga mientras el permanecía
sentado y yo hincada. La tenía grande, gruesa, muy obscura y descansaba
sobre su bien marcado abdomen, la acaricié suavemente y le pase la lengua
por la punta, mi alumno gimió mientras su verga vibraba, bajé y chupé
suavemente sus testículos, su respiración aumentaba, tomé su verga y la
masturbe unos instantes mientras seguía chupándole los huevos, después
tomé su verga y la metí por completo a mi boca y mientras la acariciaba
con mi lengua con una mano le sobaba los testículos. Fue entonces cuando
empezó a gemir sin parar y pronto empezó a venirse llenándome la boca con
su semen mientras se retorcía sobre la silla y yo seguía mamando con
suavidad hasta tomarme la última gota de su esperma.

Cuando lo noté recuperado, me incorporé y tomándolo una vez mas de la


mano, lo guié hasta mi cama, le quité la camisa, los pantalones y le dije
q se tendiera mientras yo procedía a desnudarme, el seguía todos mis
movimientos con la mirada y nuevamente tenia una verga erecta en todo su
esplendor. Me tendí sobre el y volví a besarlo mientras restregaba mi
panocha en una de sus piernas o me masturbaba con la punta de su verga,
el hacia lo posible por meterla pero no se lo permitía… aun. Subí hasta
su cara y le puse mi panocha en la boca, le dije que la besara como si
fuera mi boca y así lo hizo mientras acariciaba mis nalgas otra vez y yo
acariciaba mis senos. Le pregunté si le gustaba el sabor y dijo que era
más rico y excitante de que lo que había probado.

Entonces no esperé más bajé hasta su verga, la chupe un instante y me


subía a ella metiéndola toda de golpe y hasta el fondo. Hice que se
incorporara y lo besé con fuerza en la boca mientras yo estaba sobre su
verga moviéndome por todos lados como mas me complacía, besándolo,
haciendo que mamara mis senos y cuando sentía que estaba a punto de
venirse me detenía y lo mordía en los labios. Le dije que me apretara las
nalgas con fuerza como yo apretaba las suyas y seguí cabalgando mas de
prisa ofreciéndole mis senos y diciéndole que hacer con ellos hasta que
por fin obtuve uno de los orgasmos mas intensos y placenteros que he
tenido y dejándolo venirse por fin una vez mas y cogiendome. Es lo que el
quería ¿o no?
Dominada por un alumno

Calipide([email protected])
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Quiero contar cómo un alumno mucho menor que yo me convirtió en su


esclava. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Soy profesora, y aunque mis alumnos son adultos, son todos más jóvenes
que yo. Ya no soy una jovencita, pero me cuido y reconozco que mi cuerpo
todavía atrae a los hombres. Tengo el pelo rubio y una buena figura,
piernas largas, y mis pechos son bastante grandes, quizá no tan firmes
como los de una adolescente, pero siguen siendo muy deseables. Me gusta
vestir elegante y con una pizca de provocación: no me importa llevar
escotes o faldas cortas. Me gusta que los hombres me miren. En clase
siento a veces las miradas de mis alumnos en mi escote o mi culo o mis
piernas, y me gusta, pero no pasa de ahí. Hasta un día.

Tras terminar mis clases una tarde entré en un bar cerca de la


universidad a tomar un vaso de vino blanco y fumar un cigarrillo.
Entonces me fijé que también estaba allí uno de mis alumnos, un joven
alto muy atractivo. Ya me había fijado en cómo me miraba en clase, con
lujuria, desnudándome con la mirada. Me vio, desde el otro lado de la
barra, me sonrió y se acercó. Me saludó muy educadamente y empezamos a
hablar. Resultó ser un chico muy agradable. Una copa llevó a otra y
acabamos sentados en una mesa en un rincón. La conversación se fue
volviendo poco a poco más picante, pero no vulgar. Ese chico me atraía.
Yo estoy divorciada, y llevaba varios meses en que mi vida sexual era muy
escasa. Entonces me puso una mano en mi muslo y me dijo que era muy
atractiva. –Soy mucho mayor que tú, le dije. –Eso es lo que más me gusta,
me respondió metiendo la mano por debajo de la falda y acercando su boca
a la mía. Yo debía haberle parado allí mismo, pero el alcohol y las ganas
que tenía de sexo me lo impidieron y le dejé hacer. Me besó con fuerza y
me tocó las bragas bajo la falda. Me dijo que quería que fuera al
servicio y me quitara las bragas. Yo estaba como hipnotizada, nunca había
conocido a nadie tan persuasivo. Sin pensar lo que hacía me fui al
servicio, me las quité y las guardé en el bolso. Me metió mano un rato y
después me llevó su casa, donde follamos toda la noche.

Empecé una relación con él, quedábamos en su casa o en la mía y


follábamos como animales. Poco a poco empezó a comportarse de una manera
más dominante conmigo, y eso cada vez me gustaba más. Un día me dijo
quería que fuera al día siguiente a clase sin ropa interior. La idea me
excitó. Ese día comenzó mi sumisión. Di todo el día clase sin bragas ni
sujetador; era la primera vez en mi vida que salía a la calle sin bragas,
lo había hecho antes sin sujetador, pero no llevar bragas era diferente.
Me sentía muy excitada y nerviosa, notaba cómo mis muslos se rozaban y mi
raja se humedecía por la excitación, y sentía las miradas de mis alumnos
en mis pezones marcándose bajo la blusa, y en mi culo, al intuir que no
llevaba nada debajo; y vi la sonrisa de superioridad en mi dominador. Y
me gustó.

Ese día decidí aceptar todo lo que mi alumno me ordenara; me había dado
cuenta de que me excitaba convertirme en una fiel y sumisa esclava, y
estaba deseando que me pervirtieran. A partir de entonces se convirtió en
mi amo: me decía cómo vestir, le gustaba exhibirme en público cuando
salíamos por la noche, muy provocativa y maquillada, como un putón, sin
ropa interior; se dirigía a mí con insultos, yo era su puta, su zorra, su
perra; y nunca podía hacer nada si él antes no me daba su permiso. A
clase me permitía ir con más moderación, pero por supuesto siempre sin
ropa interior. Le gustaba entrar en mi despacho, apoyarme contra la mesa,
levantarme la falda y follarme, sin cerrar la puerta, para que la
situación me diera más miedo y morbo; o me obligaba a arrodillarme a sus
pies y me follaba la boca con violencia hasta que me la llenaba de su
delicioso semen. La mayoría de las veces no me permitía limpiarme y más
de una vez fui a dar alguna clase con hilos de semen resbalándome por las
piernas. Cuando follábamos en su casa o la mía lo hacía con fuerza y
violencia, disfrutaba haciéndome sufrir y provocándome dolor: me
abofeteaba cuando no accedía a lo que él quería o no le llamaba amo, me
azotaba el culo, me ataba las manos o las piernas, y yo me corría y
corría de placer. Había descubierto lo muchísimo que me gustaba que me
dominaran.

Un día en su casa me dijo que tenía una sorpresa para mí. Yo estaba
completamente desnuda a su lado en el suelo, junto al sofá. Me dijo que
había invitado a dos amigos suyos para que vinieran a follarme. Era la
primera vez que me ofrecía a otros hombres. Vinieron dos chicos jóvenes
como él y les dijo que tenían una puta a su disposición, que hicieran
conmigo todo lo que quisieran. Admiraron mi cuerpo, se desnudaron y me
follaron de forma salvaje. Mi dominador observaba fumando cómo les
chupaba las pollas y los huevos, cómo les introducía la lengua en sus
culos, cómo escupían en mi boca para que me lo tragara, cómo me follaban
el coño y el culo, y cómo al final se corrían por todo mi cuerpo. Cuando
se fueron me quedé tirada en el suelo jadeando y recuperándome de cómo
habían abusado de mí. –¿Te ha gustado? me dijo. –Sí, mi amo. –Pues
acostúmbrate, a partir de ahora follarás con quien yo quiera y cuando yo
quiera. Y se acercó a mí para que se la comiera.

Desde ese día empezó a ofrecerme a todo tipo de desconocidos. Me llevaba


a bares y discotecas, siempre muy provocativa, faldas cortas, tacones,
grandes escotes, y si alguien mostraba mucho interés por mí, mi amo me
decía que me fuera con él a chupársela o a follar a los servicios o a
algún reservado. A veces él miraba o participaba, otras me dejaba sola. Y
tuve que follar con desconocidos, con todo tipo de hombres, jóvenes y
mayores, y dejarme violar mi coño y mi culo por ellos, y tragar su semen,
para hacer feliz a mi amo. Lo hacía con ellos en oscuros y malolientes
servicios, en portales, en coches. Si alguno de esos hombres era un
pervertido yo no podía quejarme, o si me resultaba desagradable, daba
igual.

Le gustaba adorar mi cuerpo, y muchas veces de manera sucia. Me lamía,


besaba y chupaba todas las partes de mi cuerpo. Adoraba con especial
deleite mis pies. Siempre debía ir con zapatos sexis, cerrados o
sandalias, con mucho tacón, con o sin medias. A veces me obligaba a andar
descalza, incluso por la calle. Los hombres me miraban los pies
descalzos, se me ensuciaban las plantas, y luego él me las lamía. Era muy
fetichista, y no solo con mis zapatos, sino con toda mi ropa en general;
toda la ropa que llevara con él por las noches debía ser muy provocativa,
casi como las putas que están en la calle a la caza de un cliente. Debía
llevar camisetas muy escotadas, tops o camisas muy desabrochadas, mis
grandes pechos siempre debían asomar mucho, faldas muy cortas o vestidos
muy cortitos, medias, especialmente de rejilla, eran sus preferidas. Le
encantaba exhibirme y ofrecerme.

Me daba un placer inmenso todo lo que me hacía, su violencia, sus


perversiones, y cómo me follaba. Yo era su puta y él mi amo. Y le
adoraba. Cada día ideaba una nueva perversión, siempre me sorprendía con
algo nuevo

Un día en mi casa, no me dijo que íbamos a hacer algo nuevo, simplemente,


después de haber estado follando, me levanté y fui al servicio para
orinar; sólo llevaba unos zapatos de mucho tacón. Me preguntó que a dónde
iba, que una puta como yo mearía dónde y cuando él dijera. Y me obligó a
beber mucha agua durante un par de horas y esperar. Yo creí que me moría,
tenía unas ganas horribles de mear, ya no podía aguantarme más, hasta que
mi amo se apiadó de mi sufrimiento y me dio permiso para mear. Pero me
dijo que me pusiera de cuclillas en medio del salón y que meara allí. Yo
no podía más, sólo quería orinar donde fuera, así que hice lo que me
ordenó y empecé a mear. Me salió un chorro enorme que empezó a esparcirse
por todo el suelo del salón. Él estaba de pie delante de mí disfrutando
de la escena, sonriendo y llamándome puta, gozando en extremo al ver a su
profesora, veinte años mayor que él totalmente humillada a sus pies. Yo
sentía tanto alivio de poder mear tras tanto tiempo que estaba
disfrutando el momento. Me dijo que pusiera las manos bajo mi chorro y me
las mojara, y luego me las chupara. Era asqueroso, pero lo hice.
Entonces, él, que estaba desnudo, se agarró la polla con una mano y
empezó a mear sobre mí. No me lo esperaba, y me pilló de sorpresa, le
grité que por favor no lo hiciera, se lo supliqué, pero eso sólo
consiguió excitarle más. Me ordenó que abriera la boca y me echó un
chorro enorme de meada en todo mi cuerpo. Su pis caliente y repugnante me
empapó por completo, apuntaba sobre todo a mis tetas y a mi cara, y a mi
boca. Lo intenté, pero fue imposible y acabé tragando una buena cantidad.
Yo ya había dejado de mear y ahora el suelo estaba empapado de nuestras
meadas. Cuando terminó me la hizo limpiar con mi lengua y tragarme las
últimas gotas. Se fue a ducharse y yo me quedé en la misma postura,
desnuda y completamente empapada de meada, goteándome de todo mi cuerpo,
sintiendo arcadas y ganas de vomitar. Cuando volvió, ya vestido, me dijo
que se iba, que nos veríamos el día siguiente en clase, y me preguntó si
me había gustado. Le respondí con sinceridad que sí.
Como mi profesor me dio su leche

Aria
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Como me gane la leche de mi profesor...... Version para imprimirEnviar


este relato a un amigo/a

Bueno déjenme presentarme me llamo Aria y 22 años, la historia que


contare paso hace 6 años aproximadamente, déjeme describirme tengo el
pelo cobrizo largo hasta la cintura mitad lacio y en las puntas ondas, en
ese tiempo media como 1,55 y era delgada pero no delgada plana tenia mis
buenas tetas nada exagerada nada pequeñas normal para mi edad tenía una
cinturita muy chica y unas buenas caderas y un buen trasero ahora si
empezare la historia.

Entre a estudiar en la mejor secundaria de la ciudad, al principio entre


con por mi prima más chica y por qué mi padre trabaja cerca el primer año
conocí a Ángel mi profesor de informática, era alta con el cabello negro
no era hermoso pero tampoco era feo el primer año nos volvió muy amigas
gracias a que salía con su sobrino que estaba en último año, al final del
curso mi novio y yo terminamos y Ángel salía con su novia que era amiga
mía por decir, el segundo año que estaba en la secundaria Ángel y yo nos
empezamos a escribir más seguido era al principio mensajes inocentes pero
con el pasar de los meses los mensaje era cada vez con inocentes pero
sexy un día un amigo del salón realizo una fiesta de navidad en su casa y
Ángel fue así fuera nuestro profesor era el más joven de los profesores y
el más chévere él es 10 años mayor que yo, recuerdo que cuando llegue a
la fiesta él no estaba como todo chica ese día tome demasiado alcohol y
estábamos todo del grupo el llego como 1 hora después cabe decir que el
propuso que jugáramos el juego de la pepa caliente el que perdiera tenía
que hacer un reto todos nos sentamos a jugar él estaba mi lado era normal
ya en ese tiempo había mucha atracción entre nosotros recuerdo que cuando
yo perdí mis amigas me retaron a que lo besara yo me hice la que no
quería ya que era mi profesor pero la solo idea de besarlo hay delante de
todos me llevaba de morbo así que acepte él no se apuso lo contrario me
beso el beso duro unos segundo pero ambos sabíamos que nos deseábamos.

Al final de la fiesta más de la mitad de mis amigos estaba vomitando de


la borrachera que tenían todos, Ángel se ofreció a llevarme a mi casa yo
acepte nos subimos a su coche y como vivía un poco lejos de la casa de mi
amigo estábamos hablando.

- Aria un cigarro.

- Si ángel claro respondí.

- Y dime te gusto jugar conmigo dijo Ángel pícaramente.

- Besas muy bien dije acabando mi cigarro.

No aguante más y me lance a sus labios de nuevo, el me respondió el beso.

- Tengo novia Aria.

- Cogeré contigo no con ella dice ya un poco excitada.

Rápidamente el estaciono el carro a unas cuadra de mi casa estaba todo


solo, no aguante más y le abrí el pantalón quería mamar esa polla que
tenía más de 5 meses imaginando, cuando él se fijó lo que haría me detuvo
y se dijo.

- Aria vamos a la parte de atrás para que estemos más cómodos.


Nos bajamos rápido del auto y nos subimos atrás yo rápidamente le baje el
pantalón con boxes y todo y salió una polla como de unos 20 centímetros
estaba ya dura para mí.

- Desde que eras novia de David tenía ganas de follarte esta


boquita me dijo él.

Rápidamente se la metí toda a la boca de una la chupaba la labia parecía


una cría de 5 años mamando una paleta note que él se quería correr y
pare. Rápidamente el me sentó en el asiento y me bajo mi pantalón con mi
hijo ese día si tenía ropa interior aquí entre nosotros me gusta ir sin
nada siguiendo rápidamente metió 2 dedos en coño depilado la metía y
sacaba yo gemía como una gata estaba súper mojada.

- Déjame cabalgarte anda le roge como niña buena niña.

Rápidamente me metí su polla en mi coño bien dilatado y empeze suave y le


pregunte si le gustaba.

- Si Aria sí.

- Quieres que le dé más rápido pregunte yo gimiendo.

- Si respondió el.

Rápidamente saltaba sobre su polla estaba muy excitada pero era por la
situación en que estaba era mi profesor y era 10 años mayor que yo. Como
a los 10 minutos de estar saltado sobre su polla me dijo que se corría se
baje y como pude me arrodille.

- Anda profe dame mi lechita bien rica dice yo.

De su pollo salieron 3 chorros de semen caliente me lo traje como buena


niña que soy y le di una mamada limpiando su pollo bien rico.

- Cógeme como una perra le pedí.

Esto como que funciono ya que su pollo se puso dura otra vez sin decir
palabras me la metió poniéndome de frente entre los 2 asiento su polla me
llenaba estuvo 30 minutos dándome se sentía rico cuando me dijo.

- Me corro, me corro.

- No aguanta más anda aguanta más le suplicaba yo ya que todavía


me faltaba para correrme yo pero el muy puto no aguantó

mas de 3 minutos y se corrió en mi culo en ese momento como pude vi si


celular y tenía varias llamadas perdida de mi casa por la hora como pude
llame a mi madre y le dije que me quedaría hasta tarde que la fiesta
estaba buena que me quedaría a dormir en casa de una amiga termine la
conversación con ella y colgué él se estaba poniendo su ropa.

- El mejor polvo que he tenido dijo él. Nunca me había cogido a


una estudiante, cuando quieras repetimos.
- Quisiera decir lo mismo dice bajo.

Rápidamente me puse mi ropa me monte de nuevo adelante y le pedí que me


dejara cerca en donde pudiera tomar un taxi el cómo había escuchado la
conversación pensó que haría a casa de mi amiga, pero mentira iba a casa
de David el que era mi novio antes necesitaba un buen polvo después de
quedar a si de corta nota.

Sé que no debe de ser un buen relato soy buena en esto pro cualquier
hombre que me quiera escribir este es mi correo
Mi querido profesor

andrea([email protected])
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De como una alumna, pierde su inocencia en manos de su


profesor............ Version para imprimirEnviar este relato a un
amigo/a

Todo empezó en la universidad, iba en 2º Semestre de mi carrera, era el


primer día de clase, entonces ya saben todos los profesores se presentan
ese día y exponen su manera de calificar.

Cuando entro al salón de clase me quede embobada, como muchas compañeras,


era el Profesor de la materia de Administración. Iba vestido de pantalón
formal y camisa tipo polo, que dejaba ver un cuerpo marcado de músculos
por trabajo en el gym, se le alcanzaba a apreciar a través del pantalón
unas piernas torneadas y dios con esa camisa se le veían unos brazos
increíbles.

Estaba explicando que temática iba a usar para evaluarnos en la materia y


diciendo que era común que pidiera por cada clase que tenía un asistente
a lo máximo dos, mi amiga que estaba sentada a un lado mío inmediatamente
levanto su mano para apuntarse a ser su asistente, pensé “rayos se me
paso mi oportunidad”, total que termino su clase, enseguida lo alcance y
le comente que si no necesitaba otra asistente, se me quedo viendo,
escaneándome con la mirada y comiéndome con los ojos (mido 1.68mt, tez
morena, curvilínea, pechos normales, pero unas piernas que hasta la fecha
todos me chulean) llevaba unos jeans ajustados al cuerpo, una blusa muy
coqueta con transparencias que dejaba ver mi bra y no mucho a la
imaginación y zapatillas, inmediatamente me dijo que si y nos despedimos
con una mirada picara.

Bueno para no hacer el cuento largo, desde ese día, me hechizo, me


encantaba el condenado y claro yo no desaprovechaba ninguna oportunidad
para coquetearle, los días pasaron, llegaron los meses de invierno, yo
tomaba clases en el turno vespertino y como siempre he sido muy
despistada un día se me olvido llevarme mi suéter, estaba helando, al
parecer él se dio cuenta porque llevaba un bra muy delgado y dejaba ver
mis pezones bien erectos, me pidió que después de clase lo siguiera a su
oficina, para esto su oficina se encuentra en un edificio adjunto al
nuestro como a unos 200 mts.

Yo iba abrazándome por el frio que tenia, estaban reemplazando el


alumbrado de la universidad así que nuestro camino estaba totalmente
oscuro, yo no me fije y tropecé, al momento el me tomo en sus brazos,
sentí una descarga de electricidad, cuando me di cuenta ya me tenia
abrazada a él, se sentía tan cálido, inmediatamente me invadió una
sensación de calor como nunca, se me fue acercando, hubo un momento en
que me tenía a milímetros de su boca, pero no me besaba, estaba esperando
diera el primer paso, yo sin hacerme mucho del rogar, lo bese, nuestros
labios se tocaron, sus labios eran cálidos, suaves, yo al principio
estaba un poco intimidada, su fuerza de hombre, me tenia, mm si
pudiéramos decirlo de alguna manera en shock, él no perdió oportunidad y
me toco un seno, que a estas alturas estaba erecto, pidiendo que lo
tocarán, el me acaricio y al instante sentí riquísimo, se me soltó un
pequeño gemido, lo que provoco mi boca se abriera completamente a él.

No desaprovecho la oportunidad y su lengua empezó a hacer movimientos


dentro de mi boca, se sentía su necesidad de mí, fue un beso exquisito,
como nadie me había besado, después de unos 10 min nos separamos, un poco
nerviosos, por la intensidad del momento, camino a mi clase, percibí un
cosquilleo por todo mi cuerpo.

Transcurrieron los días y nuestros encuentros furtivos, fueron aumentando


de tono, los besos más apasionados, las caricias más intensas, al grado
de masajearme los senos por debajo de la ropa, hasta de vez en cuando
desprender algún botón para llegar a su meta, saciarse de besos,
lametones, succiones, hasta que ya no podíamos más.

Llego el día en que me invito a su departamento, él es divorciado, así


que no había ningún problema, íbamos a estar nosotros solitos!

Quedamos en la noche, y la hora llegó!!!

Me vestí con un vestido pegadito, color café, muy cortito, que por mi
figura, que dejaba ver mis piernas, (la parte de mi cuerpo que más le
gustaba) se me veía muy bien y unas zapatillas del color.

Cuando llegue tenía unos nervios horribles, sabía que ese día perdería mi
virginidad!!!

Me invito una copa de vino, platicamos de trivialidades sin importancia,


creo que para que se me pasaran los nervios, pero poco a poco se fue
acercando a mí, me acariciaba mi cara suavemente, me veía con mucha
ternura, se acerco más, hasta que estuvimos a centímetros de distancia,
él como siempre dejando que yo dé el primer paso, sentí sus labios suaves
y firmes contra los míos, su lengua danzarina contra la mía, llevo su
mano derecha a la parte de mi hombro, hasta enredar sus dedos con mi
cabello, su otra mano acariciándome a la altura de la cintura, poco a
poco nos fuimos levantando del sillón donde estábamos.
Llegamos a su recamara y me fue colocando poco a poco en su cama, no
dejándome de besar y acariciar los hombros, la cintura, me repartía
besos, en mi lóbulo, el cuello, mis hombros, mientras se recostaba sobre
mí, sentía su cuerpo caliente, su aliento sobre mí, yo no dejaba de
acariciarle la espalda, abrazarme a sus anchos hombros, poco a poco fue
levantando mi vestido, acariciaba mis muslos, cuando estaba en bragas,
bajó, beso mi cuello, me quito el sostén, beso mis pechos, lamio mis
pezones erectos por la excitación, los masajeaba y besaba con ternura, yo
respondía a sus atenciones con leves gemidos, mi parte intima estaba
lubricándose, fue bajando su mano hasta desprenderme de las bragas, al
quedar sin ellas, fue introduciendo un dedo dentro de mí, al sentirlo no
pude evitar curvar mi espalda y emitir un gemido de placer.

Al ver mi reacción introdujo otro dedo más dentro de mí, yo ya chorreaba


líquido, no dejaba de besarme mis labios, mi cuello, después se
desprendió de su ropa, sentí su piel caliente sobre mí, ya sentía una
necesidad de él, de sentir no solo sus dedos dentro de mí, quería
sentirlo a él, se dio cuenta de mi necesidad y coloco su miembro en mi
entrada, sentí el contacto con su cabeza y una corriente eléctrica
invadió mi cuerpo, fue penetrándome poco a poco, centímetro a centímetro,
cuando estaba dentro de mí la mitad de él, estaba gozando de lo lindo,
sentía una necesidad caliente en mi parte intima, que se iba saciando
poco a poco, cuando él notó que estaba gozando, de un solo empuje me
penetro totalmente, llevándose mi virginidad con él, yo deje escapar un
gritito de dolor, se quedo quieto dentro de mí, me besaba mi frente, mis
ojos, mientras me acariciaba mi mejilla tiernamente.

Fue pasando el dolor, dándole entrada a un poco de placer, él empezó a


moverse lentamente dentro de mí, lo sentía en todas partes, llenándome
por completo, en cada movimiento, sentía como rozaba mis paredes, como
con cada suave embate, me acostumbraba a su tamaño y empezaba a gozar de
verdad, mis caderas empezaron a contonearse al ritmo de sus embestidas,
cada vez más fuertes, más firmes, yo ya gemía descontroladamente de
placer. Cuando de pronto me llegó un orgasmo, fuerte y poderoso,
dejándome laxa y sin fuerza, completamente satisfecha, llena de placer.

El sintió las contracciones de mi vagina, como lo apretaban fuertemente,


queriéndole exprimir cada gota de ese elixir de vida, no pudo soportarlo
más y se dejo llevar en un orgasmo poderoso, al sentirlo descargarse
dentro de mí, no pude evitar emitir otro gemido de placer, se desplomo
sobre mí.

Satisfechos, sudados, llenos de placer……..

Esa noche fue espectacular, basta decir que no dormimos….

Al otro día en la Facultad, nuestras miradas se encontraron con un tono


de picardía y complicísmo. Claro que se repetiría y mucho más…….

Mi mejor alumno

carofuego([email protected])
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Bocha se convence de que tiene que studiar gracias los métodos


contundentes de su madura profesora. Version para imprimirEnviar este
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Mi mejor alumno

Soy profesora de historia, una madura que pasó los 50, soltera por
decisión propia, abierta a experiencias de todo tipo (especialmente en
materia de sexo).

¿Cuál es mi especto físico? Morocha. Ojos color café. Labios finos. Ni


alta ni baja, 1,69; ¿tetas? normales pero más bien abundantes, con
pezones tirando a grandecitos; ¿culo? Digamos que amplio; ¿piernas? Sin
señales de celulitis porque me cuido y voy al gimnasio.

Dejémonos de introitos y vayamos directamente al grano. Bocha, el hijo de


mi amiga Luli, tenía en ese momento cerca de 19 años y no podía terminar
el secundario ni a palos porque siempre le quedaban una o dos materias
colgadas. Cuando llegó enero la familia se encontró con el gran dilema de
salir de vacaciones o quedarse todos para vigilarlo para que estudiase a
full. Cuando me lo comentó le propuse que lo dejase conmigo y que ellos
se fueran tranquilos porque lo podía integrar al grupo de 7 u 8 pendejos
que también se iban a pasar el verano estudiando mientras yo los
supervisaba en mi casa. En resumen, les daba clases particulares a todos
y me hacía de unos pesitos, que buena falta me hacían. A ella no le iba a
cobrar nada. Aceptó y Bocha se vino a casa con todos sus bártulos y lo
ubiqué en una piecita que tengo junto a la cocina, donde guardo todo lo
que me molesta en otro lugar de la casa.

Al segundo día noté que el pibe se metía demasiado seguido en el baño y


yo tenía que esperar y esperar para poder entrar a orinar. Como me estaba
meando encima abrí la puerta de golpe y me lo encontré sentadito en el
inodoro, haciéndose la paja mientras miraba las fotos de una revista
porno. Se quedó duro, tan duro que creo que se le cortó el chorro. Cerré
inmediatamente y sin decir una palabra me fui para la cocina. Cuando
salió tenía la cara colorada de verguenza, intentó una explicación pero
lo paré en seco y le dije que después de la cena hablábamos porque ya
llegaban los otros pibes a estudiar. Lo que me quedó grabado en la mente
fue el tremendo tamaño de su pija. ¡Qué buen formato! ¡Si a los 19 años
es así no quiero imaginarme lo que será a los 30!

Cuando terminamos de cenar nos sentamos en el living y lo encaré.

Mirá Beto, yo tengo un gran compromiso con tu madre y no voy a permitir


que te distraigas con boludeces.

Prendí un cigarrillo y le ofrecí uno pero me dijo que Luli no lo dejaba


fumar. Ahí se me prendió la lamparita. ¡Creí tener la solución!
- Estoy notando que no avanzas nada en el estudio, hace dos días que
estás en la misma página del libro así que te propongo que hagamos un
pacto: yo te dejo fumar y vos estudiás más. En cuanto a lo de esta tarde
en el baño, yo no vi nada pero me vas a dar todas las revistitas que
trajiste para "entretenerte".

Aceptó, trajo las revistas, me las entregó, prendió un cigarrillo y se


fue a su habitación fumándolo desafiante. Ni bien se retiró, abrí las
revistas para ver qué era lo que lo calentaba tanto. ¡Puta madre! ¡Pilas
de mujeres garchando¡ ¡Y como! ¡Hasta las envidiaba! ¿Cuanto tiempo hacía
que yo no tenía una sesión de buen sexo? Mejor no acordarse para no
entrar en la depre. Por otra parte, después de todo, el pibe no estaba
nada mal, tenía un "aparatito" bastante interesante. Digamos que lindo y
tentador. Pero era el hijo de Luli, una de mis mejores amigas. Mientras
pensaba noté que me estaba mojando un poco. Lo que no podía negarse era
que esa poronga lucía muy, pero muy bien con sus respectivas bolitas
colgando detrás. ¡Uauuu!

Pasaron otros dos días, Beto no avanzaba nada y seguía metiendose en el


baño cuando yo salía a hacer las compras. Lo volví a encarar y le dije
que si no paraba con "la calentura" le iba a ir para el carajo en los
exámenes.

Es que estoy muy nervioso.

Por mi podés seguir pajeandote, pero no vas solucionar el problema de los


exámenes.

¿Vos qué me sugerís?

¿Y tu novia?

Mirándome con ojos de condenado a muerte me contestó que la noviecita


estaba de vacaciones y que no tenía otra forma de descargar los nervios.

No sé cómo ni por qué, pero me salió la india que tengo metida en el


fondo del alma y me decidí a hacer algo que a todas vistas era una
locura. Lo hice poner de pié y como él tenía puesto un pantalón corto no
me costó nada bajárselo de un tirón. Abrió los ojos de la sorpresa pero
se quedó quietito esperando ver hasta dónde llegaba yo. Me arrodille
frente sus piernas, le agarré la vergolina con la mano derecha y se la
empecé a chupar. ¡Una delicia! Primero estaba chiquitita y arrugada pero
comenzó a crecer apresuradamente después de sentir el roce de mi lengua.
Cuando vi que estaba poniéndose algo durita me abrí la blusa, saque las
tetas, me paré un poco y se las hice chupar. ¡Qué hambre atrasada que
tenía ese pendejo! Me largó un poquito y preguntó:

- Caro, ¿está bien esto que estamos haciendo?

-¡No seas pelotudo y seguí que estoy caliente!

- ¡Mmmmm! ¡Mmmmm!

-¡Quiero coger, metémala en la concha!


Al ratito nomás se puso tan caliente que me arrancó el pantalón y la
bombacha a los tirones, buscó con los dedos mi cajeta para terminar
embocándomela. Dejé que siguiera el impulso y que terminara rápido para
no cortarle la inspiración. Cuando acabó pegó un grito de novela.

¡ACABO, ACABO! ¡¡¡AHGGGG!!!

Pero yo lo disfruté a medias porque me quedé con las ganas. Necesitaba


más, algo más. Bien en caliente, se me ocurrió proponerle un nuevo pacto:

¡Escuchame, pendejo calentón! Te cambio puchos y polvos por más esmero en


el estudio. ¿Aceptás?-

Sin pensarlo dos veces aceptó.

- ¡Te voy a reventar cojiendo! – Dijo con vos firme.

Lo agarré del pito y lo llevé a la rastra hasta la cama, lo hice acostar


boca arriba, me monté sobre su pecho y le advertí muy seriamente:

- Esto que está pasando es un secreto entre nosotros dos, si tu madre se


entera...nos fusila a los dos.

No lo dejé contestar.

Vos terminaste pero yo me quedé con las ganas, así que quiero ver cómo te
portas guarango de mierda.

Sigilosamente apoyé mi concha sobre su boca y le ordené:

¡Chupámela hijo de mil puta! ¡Chupámela que estoy caliente!

No se hizo rogar, me metió la lengua y tres dedos dentro de la concha...


de pronto dejo de mamarme y casi en un grito dijo:

- ¡Quiero tetassss, muchas tetassss!!!!!!

¡Pendejo puto, son tuyas! ¡Comeme los pezones! ¡Mordelos turro de mierda!

Muy obediente, me los mordió tan ferozmente que me hizo saltar las
lágrimas.

- ¡Quiero concha, quiero concha!

No sé cómo, pero me puso en cuatro patas y e introdujo su aparato hasta


que sentí que las pelotas me golpeaban el culo. ¡Ahora sí que la sentía
bien!

¡Más adentro, hijo de puta, metémela más adentro!

¡¡¡¡Quierooo acabarrrr!!!

¡Esperá un poquito más, un poquito más!!!


¡¡¡Noo puedo más, no puedo más!!

Creo que sentí dos orgasmos espectaculares (no los conté) hasta que noté
que terminaba adentro y me la sacaba lentamente.

Sin pensarlo dos veces, me di vuelta, le agarré la poronga con las dos
manos y se la chupé con fuerza para que largara hasta la última gota.
Mientras le hacía el tratamiento final, Bocha se contorsionaba de placer.

Caro, ¡Sos una fiera putona!

Relajada, cerré los ojos, y me quedé adormecida. Él creo que hizo lo


mismo.

Me desperté como las cuatro de la mañana al sentir que mi "alumno", muy


discreta y suavemente, me estaba lamiendo el culo.

¡Qué hacés Bochita!

¡Yegua puta, quiero culo!

Sentí que esa lengua mojada pasaba del culo a la concha con una rapidez
inusitada.

¡Cojéme puerco, cojéeme de nuevo!

Alentado por mis susurros, Bocha siguió lamiéndome mientras metía tres
dedos en mi concha y me pajeaba.

- ¡Siiii! ¡Pajeamae, pajeame turro indecente!

¡Qué fuerte que estás, que fuerte que estás reputasa!

¡Matame turro, matame! ¡Demostrame lo macho que sos!

¡Vení mamita, vení!

¡Culeame, culeame que no doy más!

La calentura me hacía decir cosas que jamás se me hubiesen ocurrido en


circunstancias diferentes.

- ¿No entendiste? ¡Mal parido, rompeme el culo de una ve por todas!

No se hizo rogar, me dilató el orto metiendome primero un dedo, después


dos, para finalizar apoyando la cabeza de su pene caliente contra mi orto
para luego empujar con suavidad.

¡Despacito, dejá que me mueva yo hasta que entre bien! ¿Si?

¡Si yeguona, si!


Como de costumbre, me dolió un poco cuando entró la cabeza pero, una vez
adentro, el resto fue un glorioso paseo. Sentí que una cosa larga y
caliente penetraba en mis esfínteres anales haciéndome temblar de placer.
Balancee mis caderas de atrás hacia delante para que me penetrase más
profundamente.

¡Hijo de puta, me estás reventando el culo pero me gusta!

¡Es una gloria, es una gloria!

¡Hacelo despacito para que dure más!

Jadeantes y excitados, bombeamos tres o cuatro veces hasta que terminó


con un lechazo formidable dentro de mi culo. ¿Cuantos orgasmos? No los
conté porque estaba en otra.

La sacó al tiempo que un torrente de leche surgía de mi orificio anal.


Recogí un poco con el dedo índice de mi mano derecha y me lo metí en la
boca para probarlo. Sin decir palabra, nos quedamos dormidos, abrazados,
desnudos, yo jugando con su pija y él masturbándome con sus dedos
juveniles.

A las diez de la mañana nos despertó el sonido del teléfono. Era Luli
preguntando cómo andaba su "nene" (¿qué nene?).

Lo tengo cagando aceite.

Seguí así, seguí así - decía la madre.

No te preocupes que lo voy a tener bien marcado.

Corté, Bubi se despertó y preguntó quién había llamado.

Tu mamá para saber cómo estabas.

¿Qué le dijiste?

¿Vos qué pensás?

Supongo que bien.

¡Por supuesto! Pero ahora a desayunar que tenés que recuperar todo lo que
no estudiaste mientras te pajeabas. Acordate que esta noche podés tener
premio de nuevo.

¡Sos una cochina!

¿Y vos qué sos?

Otro cochino.

Esta noche te reviento para que aprendas más rápido.

Te tomo la palabra.
Voy a ordeñarte, pendejo, voy a ordeñarte.

Decime cómo.

No preguntes, esperá.

Con la velocidad que acostumbran tener los padrillos de 19 años, Bubi se


dispuso a cumplir con lo prometido para poder obtener su premio nocturno.
Se zambulló en los libros y estudió hasta bien entrada la tarde. Mientras
tanto, yo ordené la casa pensando con qué sorprendería a mi aplicado
alumno. ¡Todo un desafío!

Profesora con alumno

Pilyyy
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Una joven profesora premia a su alumno con su cuerpo. Version para


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Creo que ya lo mencioné en alguno de los relatos anteriores pero por si


no los leyeron o no lo recuerdan les diré que soy una mujer de veintiún
años, mido casi un metro setenta, peso sesenta kilos, mi pelo es castaño
oscuro, largo y apenas ondulado. Mi de tez es blanca (Latina). Vivo en
Montevideo, Uruguay.

Trabajo en la recepción de un hotel, y estudio ingeniería. Comparto


apartamento con una amiga la cual es estudiante de Química, y trabaja
dando algunas clases particulares a chicos de secundario.

Ella es dos años mayor que yo, un poco más alta y más delgada, de tez muy
blanca, pelo rizado, largo y de color entre rubio y colorado. Siempre fue
mas recatada que yo, le he conocido pocos chicos, desde que vivimos en el
mismo apartamento ha estado siempre de novia con el mismo chico, salvo
hace un año que estuvieron un tiempo distanciados y supe que ella estuvo
con otro chico. Todo esto hasta hace dos meses, ya que terminaron la
relación, y por lo que me dijo es definitivo.

Si bien siempre hablamos de casi todos los temas, incluidos de chicos, y


como sabe que tengo una vida mas liberal que la de ella, siempre trataba
de que yo le contara mis cosas, pero como ella no me contaba las suyas
generalmente era renuente a soltar mi información.

Desde un tiempo antes de terminar con su novio, note que había comenzado
ha hablar mas de chicos, pero fue después que termino con el que
realmente se libero.
Hace casi dos meses me comento que uno de los chicos a los que le daba
clases de química necesitaba clases de matemáticas, y me pregunto si yo
no quería darle algunas clases, si bien no me gusta la docencia, acepte.

El chico estaba terminando el secundario y le costaba bastante entender


determinadas áreas, como por ejemplo derivar e integrar. No era para nada
atractivo, era delgado, algo tímido, no muy alto y con cara de nerd. Era
muy distraído, y en más de una ocasión lo encontré concentrado mirando mi
escote, y en alguna otra ocasión mirando mi cola.

En el horario donde yo le daba clases a este chico, mi amiga le daba


clases a otros dos, por lo cual ella ocupaba el comedor, yo tenia que
usar mi cuarto.

Le comente esta situación a mi amiga, y me dijo que con ella no pasaba


eso, y comenzó a bromear con el tema. Me decía que eso le pasaba con
otros chicos y que de hecho a veces los coqueteaba e incluso había
llegado a tener alguna conversación algo picante con alguno, pero no se
había animado a más. Me parecía extraño, algunos meses atrás jamás me
hubiese confesado algo así.

Pasaron algunos días y mientras cenábamos me comenta que le había estado


preguntando a mi alumno sobre mi, que al principio se había ruborizado y
puesto muy nervioso, pero que luego le había confesado que le gustaba
mucho, que era muy sexy.

Le dije que no siguiera con eso, que después lo tenía que tener yo en mi
cuarto. Me contesta que no me hiciera la tonta, que me encantaba tener al
pibe así. Ambas nos reímos y trate de cambiar de tema, al principio lo
logré pero luego volvió a hablarme de lo mismo. Me dice que si nunca
había pensado en estar con chicos sin experiencia, la verdad que en
principio le seguí el tema para tratar de que ella se soltara, me causaba
curiosidad, ya que después de conocerla por tanto tiempo, nunca me había
hablado tanto de ese tipo de temas.

Me dice que después de dejarse con su ex había estado pensando en que


tenía que pasarlo bien y no preocuparse tanto, al menos por un tiempo.
Algo similar a la vida que yo llevaba. Realmente parecía otra persona de
la que yo conocía, pero le dije que si ella estaba convencida de eso me
parecía bien.

Ahí fue cuando le empecé a preguntar como le gustaría divertirse, o que


cosas le gustaría hacer. Me contesta que la idea que tenia era comenzar a
experimentar cosas que antes solo las pensaba pero nunca se hubiese
animado a realizar.

Le pregunto si una de esas cosas es estar con uno de los chicos, se


sonroja, ríe y contesta que si. Ahí me comenta que siempre recordaba como
éramos a esa edad y las charlas que teníamos con nuestros compañeros, que
recordaba sus comentarios sobre chicas mayores, siempre pensaba en lo
reconfortante que debía ser satisfacer esos deseos.

La charla continuo, en determinado momento me dice que había estado


pensando en decirle a uno de los chicos, que estaba ayudando a preparar
un examen, el que más la miraba y con el que ella más se insinuaba, que
si salvaba el examen pasara a buscar un premio. Y que el iba a entender.

Me asombró un poco el saber de cual de los chicos hablaba, ya que era muy
poco atractivo, de estatura baja, algo gordito, pelo corto oscuro y de
tez morocha, y al decírselo me contesta que esa era una de las razones
que mas la atraía. Que para ese chico realmente iba a ser un premio.

Luego de eso me dice que estaría muy bueno que yo hiciese lo mismo con mi
alumno, me río y contesto que no, me dice que lo piense.

Los días pasan y mi alumno cada vez me mira más insistentemente y sigue
sin prestar atención a las clases. Mi amiga me sigue diciendo que habla
con el de mí. En mi cabeza sigue dando vueltas la idea, y la verdad que
lo había empezado a analizar como una posibilidad.

Nuevamente estábamos cenando juntas, me dice que el chico del que me


había hablado tenía examen en dos días y que mañana le iba a decir lo de
su premio. Le comento que si estaba segura de hacerlo, seria una
experiencia muy buena para los dos, que era seguro que ambos la iban a
pasar muy bien. Pero le que después quiero saber todos los detalles,
ambas nos reímos y me contesta que no me preocupe, que los iba a tener.

Pasaron tres días y había llegado el momento, el chico había salvado el


examen e iba a pasar por su premio, le dije que no se preocupara por mí,
que no iba a estar en el apartamento hasta la noche, así que tenia toda
la tarde, pero cuando regresara me tenía que contar todos los detalles.

Estuve todo el día esperando a que llegara la noche para que me contara
lo sucedido, y en el momento de la tarde solo pensaba en como lo estarían
pasando.

Cuando llegué al apartamento estaba mirando la tele de pijama, con


apariencia de estar recién bañada y con una amplia sonrisa en su cara. Le
digo que empiece a contarme ya, que no puedo esperar.

Comienza a decirme como se había vestido, y realmente era muy sexy, cosa
extraña en ella, ya que generalmente se bestia con ropa holgada, me
confiesa que nunca se había vestido así, ni siquiera para sus ex. Me
muestra el pantalón blanco ajustado, la blusa que había usado, los
zapatos de tacos altos color rosa y me describe la ropa interior, blanca
de encaje y de pequeñas dimensiones. También me cuenta como se había
pintado, le digo que parecería un prosti, nos reímos y me dice que si,
pero que le había gustado.

Luego me comienza a contar como había sido el encuentro con el chico,


había llegado a eso de las dos de la tarde, ni bien entro la miro y quedo
parado boquiabierto y sin decir palabra, le pregunto como le había ido en
el examen, contesto que salvó. Entonces le dice que se merece el premio,
el chico muy nervioso le dice que si, que a eso había ido. Ella se para
delante de el a poca distancia y le dice con voz sexy que puede tomarlo,
el chico cada vez mas nervioso, le pregunta cual es su premio, ella se
acerca mas aun, y le pregunta si no la ve o si es que no le gusta el
premio. El chico le pregunta si es verdad, le contesta que claro que es
verdad, que ese era su premio y tenia toda la tarde para disfrutarlo.

El chico acerca su cara a la de ella y comienzan a besarse, sus lenguas


comienzan a jugar, las manos del chico se apoyan en las caderas de ella.
El tiempo pasa y ellos siguen ahí, le dice que es su premio que lo
utilice como quiera. Los besos continúan, y poco a poco las manos del
chico comienzan a recorrerla. Ella también comienza a tocarlo, y
desprender lentamente su ropa.

El chico parecía no poder creer la situación en la que estaba, su


profesora, a la cual probablemente había deseado por mucho tiempo, estaba
dispuesta a todo con el, vestida de manera muy sexy y todo recién
comenzaba.

La blusa de ella estaba casi totalmente desprendida, dejaba ver sus


lolas, aun dentro del sujetador, las manos del chico recorrían todo el
cuerpo, aunque fundamentalmente la cola y lolas de su profesora. Su
lengua se detenía fundamentalmente sobre la boca, pero también recorría
su cuello hasta llegar a las lolas.

Su blusa cae al piso, y desprende el sujetador que también cae, queda


solo con el pantalón blanco ajustado y los zapatos rosa de taco, una
imagen que ese chico seguramente no podrá borrar por mucho tiempo, como
tampoco podrá borrar el momento siguiente, cuando su profesora se
arrodilla frente a el, desprende el sierre de su pantalón, saca su pene y
comienza a felarlo.

El chico no despegaba su mirada de la cara de ella, y no dejaba de ver


como su pene entraba y salía una y otra vez de su boca, o como era
recorrido por la lengua de ella. Cuando el pelo de ella interrumpía la
visual lo acomodaba para que no sucediera.

Había pasado poco tiempo pero el chico estaba por estallar, ella lo mira
y le pregunta si quiere que siga, contesta que no puede mas, la respuesta
tal vez no la esperaba. La profe le contesta que el es quien decide, que
recuerde que es su premio, pero que tienen toda la tarde, que eso lo
pueden repetir mas tarde y continuar hasta que el terminara, el chico
contesta si después podía terminar en su boca, su respuesta fue que claro
que podía, que solo tenia que pedirlo, que solo tenia que pedirlo y que
no tuviera vergüenza en como decirlo. El toma coraje y le contesta que se
la chupara un poco mas, ella no demoro un instante en hacerle caso.

Luego se para, lo toma de la mano y lo lleva a su cuarto, ahí lo ayuda a


desvestirse, y se saca los zapatos y el pantalón, se acuestan, los besos
se repiten, el chico comienza a tocarla, ella acerca su boca al oído y le
dice si la quiere coger. No responde pero comienza a penetrarla, su cara
era de completa felicidad.

No pasó mucho tiempo, el chico ya estaba por acabar, ella le dice que lo
haga cuando quiera, apura el movimiento y termina dentro de ella. Se
besan y quedan acostados uno al lado del otro.
Le pregunta si le había gustado, su respuesta fue que había sido lo mejor
que le había pasado. Siguieron acostados, hablando hasta que en un
momento le pide si se la puede chupar otra vez, ella le contesta que
claro que puede hacerlo y comienza, recorre su pene, sus testículos y
luego comienza a chuparlo, el dice que quiere terminar en su boca,

Las manos del chico recorren las lolas, también recoge el pelo para poder
mirar el espectáculo de la cara de su profe chapándolo, hasta que llega
el momento de acabar. Le pide que siga, que no se detenga, ella obedece,
el chico había descargado todo en su boca, ella tragaba y seguía
felandolo.

Luego se visten a medias, y van a la cocina a tomar jugo y comer algunas


frutas entre besos, siguen hablando, el le hace preguntas, ella contesta
e indaga en que otras cosas le gustaría hacer.

Ya eran cerca de las seis o siete de la tarde, el chico le pregunta si lo


podrán repetir, la respuesta de ella fue que podían pero que no lo tomara
como un noviazgo ni nada similar, responde que sabía que eso no iba a
suceder pero le gustaría repetirlo, quedaron que más adelante lo
repetirían. Luego se despiden y ella lo felicita por su examen salvado.

La verdad que estaba impresionada por el relato de lo sucedido, le digo a


mi amiga que me alegro que lo hubiese disfrutado, me responde que ella
también estaba muy alegre por haberse animado a hacerlo, unos minutos mas
tarde me pregunta si había pensado en hacer algo similar con mi alumno,
que estaba segura que ambos lo íbamos a pasar muy bien. Mi respuesta fue
que si lo había pensado pero que no había decidido nada.

Tal vez ese sea un siguiente relato, o tal vez nunca suceda.
Profesora con alumno, ahora es mi turno.

Pilyyy
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Luego de lo ocurrido en lo que les conté en el relatos "Profesora con


alumno", llegaba mi turno. Version para imprimirEnviar este relato a un
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Profesora con alumno, ahora es mi turno.

Se acercaba el día del examen de mi alumno, y mis nervios eran cada vez
mayores. El chico me seguía mirando con deseo. Y yo no paraba de pensar
en si debía o no seguir el consejo de mi amiga.

Llego el día previo al examen del chico, cuando terminamos la última


clase no sabia como decirle, pero me moría de ganas. Ambos estábamos
parados en la puerta, con voz temblorosa el chico me dice si le daría una
recompensa en caso de salvar el examen. No lo podía creer, lo que había
estado tratando de decirle, el lo estaba solucionando, yo quede
ruborizada, pero lo dije que si, que si salvaba el podía elegir su
recompensa.

Se acerca, me da un beso en la mejilla, me dice gracias y se va. No digo


nada, me quedo parada en la puerta del apartamento pensando en lo
sucedido. Acababa de aceptar estar con el chico que por todos estos días
me había estando observando con tanto deseo. Eso me atrapaba, pero
también me ponía bastante nerviosa.

Al siguiente día, estaba en mis clases de facultad cuando recibo un sms


de mi alumno. Solo decía: Salve. Le conteste que lo felicitaba y que
cuando terminara mi clase lo llamaba. Las cartas ya estaban tiradas, en
el resto de la clase no me pude concentrar y por mi mente solo pasaba
imágenes de cómo seria estar con aquel chico.

Salgo de la clase y llamo a mi compañera de apartamento, le cuento lo que


había sucedido, ella me dice que fue una buena decisión, que no me voy a
arrepentir, me dice que ella no estará en todo el fin de semana, como era
viernes, me aconseja que lo llame y le diga que mañana pase a buscar su
recompensa. Luego me confiesa que ella había tenido que ver con ese
pedido del chico, que le lo había incitado a que me lo pidiera, en
principio me molesto un poco, pero ya no importaba.

Ese día yo tenia que trabajar hasta tarde así que era una buena idea
dejarlo para el día siguiente.

Corto con mi amiga y lo llamo, lo felicito, pregunto algunos detalles de


cómo había sido el examen y luego le digo que si mañana quiere puede
pasar por su obsequio, no puede evitar sonreírme. Me pregunta si no podía
ser ese mismo día, que estaba muy ansioso, lamentablemente le tuve que
decir que no podía, que tenia que trabajar hasta tarde, pero que al
siguiente día podía a la hora que el quisiera.

Me contesta que acepta, y quedamos en que el me llama antes de ir. Esa


tarde en mi trabajo solo pensaba en como me vestiría al otro día, en como
debería actuar y demás detalles. Mentalmente trataba de elegir mi
vestimenta, luego de muchos cambios, elegí algo simple pero sugerente,
sería un jeans ajustado, una camisa que dejara ver mi escote, y tacos
altos.

Al salir del trabajo fuimos con unas compañeras a tomar una cerveza como
hacíamos todos los viernes, ya era tarde y me tomo un taxi a mi
apartamento. Mi amiga no se encuentra, arriba de la mesa me había dejado
un sobre en el que había escrito "que los disfrutes", adentro había dos
cajitas de preservativos.

Estaba muy cansada por el largo día, tomo un baño, ordeno un poco el
apartamento y me acuesto a dormir, ya era tarde.

Me despierto por el sonido de mi celular, atiendo, es mi alumno, lo


saludo con voz de dormida, me pide disculpas por despertarme pero me dice
que no podía seguir esperando. Miro el reloj, y eran las nueve de la
mañana. Le digo que no se preocupe, pero que me de un tiempo, le pido que
venga a eso de las once, acepta no muy satisfecho.
Me sentía muy cansada, me cuesta algunos minutos mas poder despertarme
por completo, me levanto tomo una ducha y arreglo mi cuarto, comienzo a
buscar la ropa en la que había pensado el día anterior, y decido cambiar
la ropa interior, había pensado en un conjunto blanco pero decido usar
uno negro.

Me había vestido, y terminaba de pintarme cuando suena el timbre, miro mi


reloj y eran las once menos cinco minutos, sin dudas aquel chico estaba
ansioso. Le abro la puerta de calle por el portero y termino de calzarme.
Voy a la puerta de mi apartamento y le abro.

Cuando me ve queda algo sorprendido y me dice que estoy muy bonita. Se


acerca para saludarme con un beso en la mejilla y corro mi cara para
besarlo en los labios. Cerramos la puerta y nos quedamos besándonos por
un buen tiempo. Al poco rato tenia sus manos en mis lolas, incluso había
desprendido mi camisa, le pregunto si no estaba muy apurado, su respuesta
fue que lo disculpara pero que hacia mucho tiempo que deseaba hacerlo, mi
respuesta fue que no se preocupara, que podía hacerlo.

Aquel chico parecía disfrutar mucho lo que hacia, y debo confesar que yo
no lo estaba pasando nada mal. Al poco tiempo ya estaba sin mi camisa, y
desprendía mi sujetador, en ese momento me doy cuenta que las cortinas de
las ventanas están abiertas y que podían vernos desde el edificio de
enfrente, así que le digo que espero un momento y voy a cerrar.

Lo hago rápidamente y regreso a estar con el, me pide si puedo sacarme


mis zapatos porque quedo muy alta. Me descalzo y regresamos a besarnos,
sus manos están muy inquietas, recorre mi cola y baja mis jeans. Solo me
queda mi pequeña tanguita.

Lo llevo hacia mi cuarto, y nos tiramos en la cama, ahí comienzo a


ayudarlo a sacarse su ropa. Mientras nos besamos escucho que dice algo
pero no logro entender que es, le pregunto que me había dicho y me
contesta que me había preguntado si se la podía chupar. Ambos nos reímos,
le contesto que se lo merecía por ser un buen alumno.

No tenia dudas que ese muchacho lo estaba disfrutando mucho, sus gemidos
me lo indicaban, trataba de que el disfrutara, recorría su miembro con mi
lengua, también sus testículos, eso le gustaba muchísimo. Luego se la
chupo, creo que lo se hacer bien, al menos eso me han dicho, y el
muchacho lo estaba pasando muy bien.

En determinado momento, entre gemidos me pregunta si puede terminar, no


le contesto, y se la chupo intensamente. No demoró mucho en terminar en
mi boca, era abundante, sus manos sujetaban mi pelo y me apretaba contra
su pelvis, yo seguía chapándosela y tragando su esperma. Estaba rendido
en mi cama.

Me acuesto a su lado, pregunto si le había gustado, su respuesta fue que


había sido increíble. Nos quedamos un rato mas así y luego lo invito a
desayunar, yo aun no lo había hecho y con tanta actividad tenia hambre,
el acepta.
Me visto solo con mi tanguita y un buzo largo, vamos a la cocina y nos
servimos jugo de naranja con galletitas, ahí charlamos de generalidades
pero rápidamente comienza a mirarme con una cara picara. Le pregunto que
mas quería como recompensa por haber salvado su examen, me dice si puede
pedir lo que quiera, mi respuesta fue que podía pedir lo que quisiera,
pero que tuviera en cuenta que eso solo iba a pasar ese día. Estuvo de
acuerdo.

Comenzamos a besarnos nuevamente, al principio en la cocina, pero luego


sin separarnos nos fuimos para el cuarto. Ya acostados y estando sin el
buzo, el chico baja primero a besarme mis lolas y luego continua hacia
mas abajo. Era muy disfrutable como me practicaba sexo oral y luego se
ayudaba con sus dedos, lo estaba pasando muy bien, el sube para
penetrarme pero le digo que espere, que debemos usar preservativos,
pareció no estar muy de acuerdo, pero no estaba dispuesta a consentirlo,
así que tome uno y se lo coloco, previo a chapársela unos momentos.

Luego si, se coloca sobre mi y comienza a penetrarme. Sus movimientos


eran suaves y muy placenteros, en ocasiones aceleraba el ritmo y luego se
detenía, pregunta si podemos cambiar de posición. Acepto y pregunto como
quiere, su respuesta fue, te quiero en cuatro, me causa algo de gracia,
pero le hago caso.

Me penetra suavemente, a poco comienza a masajear mi cola y con un dedo a


jugar en mi ano. No le digo nada, lo dejo que siga, va logrando
introducirlo, la pregunta no tardaría en llegar, y mi respuesta fue que
si lo hacia con cuidado lo podía hacer.

Luego de que le respondo, me dice que mas tarde, se aferra a mis caderas,
y comienza a acelerar sus movimientos, y sus gemidos indicaban que estaba
acabando.

Nuevamente ambos quedamos acostados frente a frente, yo aun no había


tenido ningún orgasmo, pero lo estaba disfrutando mucho.

Entre besos me pregunta que si de veras lo dejare penetrarme por mi cola,


me río y le contesto que ya había respondido eso, que si lo hacia con
cuidado si lo dejaba, que teníamos que usar gel lubricante, pero que no
se preocupara por eso. Su cara denotaba su alegría, me dice que le
gustaría que yo lograra tener un orgasmo, regresa a besarme y comienza a
masturbarme con su mano, lo hacia muy bien, cada vez me sentía mas a
gusto, mi temperatura comenzó a subir, miro su miembro y veo que esta
nuevamente erecto, le digo que quiero que me coja, saco otro
preservativo, ahora el lo toma y se lo coloca rápidamente. No paso casi
tiempo que ya estaba dentro de mi, lo estaba pasando muy bien, y logro
correrme y el chico junto a mi.

Nos quedamos abrazados por unos momentos, luego al baño y a tomar más
jugo de naranja. Seguimos con una conversación agradable, las horas
habían pasado entre besos, charla y bromas.

Ambos sabíamos que el día estaba terminando, comenzamos a besarnos y al


poco ambos estábamos con ganas de más. Lo invito a bañarnos juntos, y así
lo hicimos.
El sale antes y se va a mi cuarto, yo termino de bañarme, me arreglo un
poco, tomo un gel lubricante y voy al cuarto, el esta acostado
esperándome.

Me acuesto a su lado y comienzan los besos, luego de unos minutos sin


decir palabra me aparto, le doy un preservativo, el lubricante y me
coloco en cuatro. El chico se coloca atrás de mi, toma el lubricante y
comienza a colocarlo en mi cola, juega con sus dedos, me estimula muy
agradablemente, ese juego le gusta, lo disfruta, lo excita. Poco a poco
va introduciendo uno de sus dedos, cuando nota que entra con relativa
facilidad, se coloca el preservativo, pone más gel en mi cola y en su
miembro, y comienza a penetrarme lentamente. Si bien el sexo anal no es
algo que generalmente disfrute, esta vez puedo decir que si lo hice, y
claro está, que el muchacho lo pasaba muy bien. Sus movimientos eran
lentos y profundos. Su manos al principio estuvieron aferradas a mis
caderas, luego una permaneció allí y la otro tomo de mis pelos, lo
estrecho de mi cola, y la poca experiencia de aquel chico, llevaron a que
no pudiera pasar mucho tiempo sin acabar. Aumento el ritmo, el sonido de
su pelvis contra mi cola y mi pelo tirante me excitaba aun más.
Nuevamente los gemidos del chico delataban que estaba terminando, luego
caímos rendidos. Solo para provocarlo pregunte se le había gustado
cojerme por mi cola, su respuesta fue que no tuviera ninguna duda de eso.

Descansamos unos minutos, y llego la despedida, fueron algunos besos y me


agradeció su recompensa, Mi respuesta fue que lo merecía por ser un buen
alumno.

Luego de que se fue, llame a mi amiga para contarle, ella estaba en casa
de sus padres así que no podía hablar demasiado, pero me pidió que el
lunes cuando regresara le contara todos los detalles, creo que así lo
haré.

La verdad que fue una experiencia muy gratificante, lo pase realmente


bien, y el chico también lo hizo.
Me enamoré de mi profesor

Jacinda 133
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¿Me pueden culpar? Está buenísimo Version para imprimirEnviar este relato
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Lo que ahora les relataré sucedió hace muchos años, cuando estaba en
último año de colegio. Empezaré con una descripción física: tengo rasgos
alemanes, mis abuelos eran de allá y heredé la piel blanquísima y ojos
azul cielo pero el cabello café oscuro largo hasta la cintura por parte
de la familia de mi madre. Sé que no soy fea, soy bastante bonita y tengo
éxito con los chicos. Mi vida transcurría normal y corriente, con fiestas
y amigos y un novio, hasta que un día al llegar al salón de clases me
senté junto al resto de mis amigas. Era una mañana soleada de lunes, a
principios noviembre cuando la primavera está llegando a su fin y el
verano empieza a asomarse en el hemisferio sur.

Tamara, una amiga, se acerca a nosotras y nos dice entusiasmada:

-¿Vieron al nuevo profesor? Es para violárselo con la mirada.

-Oí que será profesor el próximo año y nos hará clases ahora para
acomodarse al ambiente.- dice Susana.

-Lástima que estemos en último año.

Yo no estoy sorprendida. Muchas veces han llegado profesores nuevos y


jóvenes y a mis amigas se les revolucionan las hormonas y tienen una
inexplicable afabilidad con la materia que el susodicho imparte. Debo
reconocer que hay algunos guapos, de esos que te quedas mirándolos y no
prestas atención a lo que tratan de enseñarte, pero jamás para perder la
cordura. Por lo menos a mí jamás me ha sucedido.

Entra nuestra profesora de matemáticas al salón. Pasa la poca materia que


queda, que como siempre no capto ya que mis habilidades matemáticas son
nulas. Yo hago dibujitos en mi cuaderno cuando da unos cuantos
ejercicios, pero la mujer me ve y me llama la atención.

-Señorita Von Branberg, si se distrae con unos simples ejercicios de


matemática, quiero verla cuando conozca al nuevo profesor. Es un joven
bastante bien parecido.

Otra más hablando del tipo. Parece que ese hombre ya es noticia en las
cabezas de todas las mujeres en el edificio.

Suena el timbre de recreo. Ahora se supone que me toca historia, que es


mi materia favorita, y que es la que impartirá el nuevo profesor. Esto se
pondrá interesante. Suena de nuevo el timbre, el que llama a los alumnos
a sus respectivas aulas. Mis amigas están ansiosas, dicen que lo han
visto y que es hermoso, que es guapo y todas las trivialidades posibles,
yo sólo me limito a esperar en mi puesto mientras oigo las risitas
nerviosas de las locas de mis amigas. Se abre la puerta. Entra un joven
de unos 24 años. Alto, cabello negro con ondas que le caen sobre la
frente, ojos azules expresivos y con aire tímido, musculatura bien
formada.

Oh, por Dios pienso en mi mente.

He visto jóvenes guapos, he visto profesores que te quitan el aliento,


pero nada parecido a lo que hay frente a mis ojos. Lo que tenía frente a
mi era un Adonis o algo así, era una versión cincuenta veces mejorada de
Gael García Bernal, Zac Efron y lo que una vez fue Leonardo DiCaprio, era
tan atractivo que no me di cuenta que tenía la boca abierta con un poco
de baba en mi comisura. Oigo las risas de mis amigas por mi reacción.

-Tienes novio.- me susurra Tamara, que está al lado de mi puesto. Por


supuesto no he olvidado que tengo pareja.
El ser casi celestial deja sus libros en el escritorio que está a pocos
pasos de mi puesto; ni siquiera se digna a mirarme. Toma un plumón que
está en los cajones del mueble y con tinta azul escribe con letras
grandes en el pizarrón:

“Diego Zabaleta”

Luego se voltea a nosotros y nos saluda:

-Buenos días, jóvenes. Mi nombre es Diego Zabaleta y estoy acá para


acostumbrarme a este colegio ya que enseñaré historia el próximo año.

Escucho unos lamentos de las mujeres de mi curso.

-No se preocupen, hoy sólo comentaremos lo que están viendo y luego


pueden hacerme preguntas.

Yo parecía embobada, no podía quitarle los ojos de encima y él aun no


reparaba en mi existencia. Detrás de mí, una compañera levanta la mano y
el profesor le daba la palabra.

-Señor Zabaleta, disculpe si sueno impertinente pero ¿Cuántos años tiene


usted?

Él ríe por lo bajo. Debieron hacerle esa pregunta ya bastantes veces.

-Veinticuatro años.

Había acertado con la edad.

Empezamos a comentarle la materia, lo que estamos viendo y lo que ya


vimos, él nos hacía preguntas. Hablamos de la Revolución Francesa, algo
que vimos años antes pero que yo tengo fresca en la memoria por mi amor
por la historia. Discutimos y charlamos sobre los incidentes, lo que
llevó al pueblo a una revolución y sus consecuencias.

-Entonces, es el joven Luis XV quien asume el trono de Francia a la


muerte de su padre, ¿O no?

Todos quedan callados y yo me sorprendo al descubrir el notable error de


la frase, pero supongo que de eso se trataba su pregunta.

-Error, señor. No fue Luis XV el que asumió el trono, fue Luis XVI. Luis
XV era su abuelo y al fallecer él, su nieto asciende al trono.

No pedí la palabra, pero gracias a eso al fin notó mi presencia. Parecía


satisfecho de que alguien reconociera su error a propósito, además, noté
que me observó de pies a cabeza.

-Excelente, señorita…- va al libro de clases y busca mi nombre.- Paula


Von Branberg.

Yo le sonrío ante su reconocimiento y él me devuelve la sonrisa.


La clase de historia se me pasó volando y cuando menos lo esperé sonó el
timbre. Vi como el señor Zabaleta recogía sus cosas del escritorio y
luego levanta su mirada para encontrarse con la mía.

Así pasan los días. Yo deseando que llegue la clase historia para
responder todas sus preguntas y ser la que siempre da las mejores
explicaciones, ganándome la admiración de este nuevo profesor. Mas cuando
estaba con mi novio, un chico de mi misma generación, no podía evitar una
sensación de vacío en mi interior. Con mis amigas comentábamos siempre
sobre Diego Zabaleta en nuestras salidas y en los patios del colegio,
siempre siendo yo el objeto de burlas al ser la que más enganchada estaba
con el profesor.

-No te ilusiones, Paula. El tipo tiene novia.- me dijo Susana.

-Bueno, yo también tengo novio. No es que me vaya a enamorar de él ni


nada por el estilo.

Al decir eso, trato de hacerme creer a mi misma eso.

Un día, en clase, al cruzar la pierna y dejar que mi falda se suba hasta


la parte alta de mi muslo, notó la mirada casi indiscreta de mi profesor
hacia mi pierna, a la cual no quitaba esos ojazos de encima. Empecé a
saludarlo después de clases y a hablar menos formal con Diego. Primero
eran comentarios sobre la materia y después fueron siendo más personales,
hasta que un día me comentó que había terminado con su novia, una
muchacha de fuera de la ciudad, del pueblo de conde él venía.

-No fue un buen rompimiento.- me dijo con tristeza.

Yo no podía sentir pena por eso, pero en un sentido me alegraba, mi


atracción hacia ese profesor iba creciendo día a día

Increíblemente, ese mismo día tuve yo una pelea con mi novio, quien me
reclamaba estar más fría y distante, que sólo hablaba de mi nuevo
profesor y que ya no era la de antes. En eso tenía razón, yo ya no lo
quería, sólo tenía ojos para Diego.

El penúltimo día de clases, luego de que me tocara historia en el


horario, esperé a que se fueran todos del salón y cuando el profesor se
iba a despedir de mí yo lo frené en seco.

-Señor, hay algo que deseo hablar con usted.

-¿Pero no puede ser otro día, Paula? Estoy por irme.

-No. Debe ser ahora.

Mi corazón latía más rápido que en un ataque de taquicardia. Era el


momento de confesarle todo.

-Pues habla.- me dijo él.


Me armé de valor y elegí las palabras con las que iba a comenzar.

-He notado que usted me mira.- Hice una pause, luego continué.- Me mira
más que otras alumnas. Y que conmigo usted se puede librar y ser más que
un profesor y…y…

-Este tema no es bueno hablarlo ahora.- dice tajante.

-¡Pero señor, debo hacerlo!

-¡Es que no se puede, Paula! ¿No te das cuenta que me traes loco?

Me quedé helada. Era la confirmación de mis sospechas.

-Pues no es un sentimiento del que yo esté ajena.- dije silenciosamente.

Él con un rápido movimiento me toma por la cintura y me junta con su


poderoso cuerpo. Luego me cubre la boca con sus labios. Primero es un
beso suave y tranquilo pero después empezamos a tomar ritmo y nuestras
lenguas se juntan jugando y acariciándose entre sí.

De pronto, para el beso en seco, dejándome su calor en los labios.

-Paula.- dice entre jadeos.- Me tienes como un estúpido desde que te vi,
pero no podemos hacer esto aquí.

-¿Entonces dónde?- le susurro.

-Acompáñame.

Me toma de la mano, primero asegurándose de que no quede nadie en el


colegio y luego salimos hacia el estacionamiento cogidos de la mano. Me
abre la puerta y entro en su auto, luego se da la vuelta y entra él y
empieza a conducir hasta donde supongo es su casa. Nos besamos en los
semáforos hasta que llegamos a un edificio. Me ayuda a salir del auto y
me besa en el camino al ascensor. Cuando llegamos ahí, me estampa contra
la pared y empieza a besar mi cuello y yo le abro su camisa, pero sin
quitársela. Al llegar al departamento, él abre como puede la puerta y la
cierra de golpe, me toma en brazos y me guía a su cama, donde me apoya y
luego se pone junto a mí, besándome y subiéndome la falda. Yo le termino
de quitar su camisa, que ocultaba un abdomen perfecto y marcado. Le beso
los abdominales y bajo hasta el inicio de sus pantalones. Notó que hay un
bulto en ellos y lo froto con mis manos. Abro la hebilla del pantalón y
él se los baja junto con los bóxers, dejando al descubierto una polla en
plena erección. Me la meto en la boca sin pensarlo y empiezo a lamerla de
arriba abajo, masajeándole los huevos. Miró su expresión y noto que me
sonríe y luego echa su cabeza hacia atrás, con gesto de placer. Con mi
mano lo masturbo y sigo jugueteando con mi lengua en ese gran pene. Así
estamos unos minutos hasta que él me levanta la cabeza y me vuelve a
besar. Desabrocha mi blusa y mi sostén y al encontrarse con mis pechos
los besa y lame, hasta los muerde haciéndome gemir del placer, con sus
dedos los toca y aprecia lo duro que están mis pezones. Uy que rico.
Después baja a mi falda, me la saca junto con mi calzón y me abre las
piernas. Con su lengua juega con mi botoncito y la pasa de arriba abajo
por tono mi coñito. Yo gimo del placer, enterrándole los dedos en su
cabello negro. Mientras el disfruta succionando todo lo que encuentra en
mi vagina, yo empiezo a arquear la espalda para sentirlo más adentro.

-¿Te gusta?- me dice ronco.

Yo sólo lo miro y sonrío, lo suficiente para que entienda lo que sentía


en ese momento. Siento dentro de mí convulsionar todo. Entiendo que viene
mi primero orgasmo de la jornada. Fue esplendido. Busco la boca de Diego
y me la como a besos. Así estamos cuando siento la punta de su pene en la
entrada de mi coño; eso me hace volver a estar a mil. Juega mientras me
tortura a la espera de sentirlo dentro de mí.

-Hazlo rápido.- le suplico.

Mi carne empieza a abrirse, dejando pasar esa polla que me trae vuelta
loca. Al tenerlo dentro de mí empieza un mete saca y luego empieza el
sexo de verdad. Empezamos con un ritmo despacio y después más y más
rápido haciendo movimientos rítmicos y besándonos en el entretanto. Llega
el primer orgasmo siendo sentido por los dos. Así nos quedamos toda la
tarde, cambiando de posición y de método hasta quedar exhaustos abrazados
bajo las sábanas.
Como deje mi Virginidad

profetronchi
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Yo teniendo 18 años, era virgen todavia.... mis amigas harian lo que


fuera para que dejara de serlo???? Version para imprimirEnviar este
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Queridos amigos de la pagina después de tanto leer sus relatos tengo que
contarle una de mis historias que ciertamente cada vez que la pienso me
resulta excitante: para mi a si que espero sea excitante y les guste a
ustedes también, se trata de cómo perdí mi virginidad soy una mujer de
unos 31 años, alta, delgada, rubia de cuerpo deseable por hombres y que
muchas mujeres desean tener, mis senos incitan a ser tocados ya que son
blancos grandes y jugosos, mis pezones son un tanto grandes y rosados y
se ponen duros de solo ser tocados con la lengua.

Me declaro amante del sexo y esto se debe a que tan solo a pocos días de
cumplir mi mayoría de edad (18 años), yo todavía era virgen mis amigas
se burlaban de mi por esta condición. Ellas organizaron un fiesta
sorpresa para mi en la casa de una de mis amigas (se llama Carla), ella
con la ayuda de Jessica invitaron a 4 amigos de la universidad (José,
Gregorio, Antonio y Germán) todos ellos altos de contextura atlética ya
que pertenecen al equipo de baseball de la universidad en algunas
oportunidades nos habíamos reunidos para charlar o ir a fiestas pero ese
día seria diferente ya que ellas planeaban que “yo” perdiera la
virginidad.
En la noche de mi cumpleaños mis padres me hicieron una pequeña reunión
familiar para celebrar mi cumpleaños y picar una torta donde mis amigas
Jessica y Carla estaban. Al terminar la reunión ellas me invitaron a su
casa con la excusa de tomarnos unos tragos.

Al llegar, y entre al apartamentos mis amigas se reían y no sabía el


porqué de su risa ??? Nos pusimos cómodas, Jessica saco un paquete y me
dice feliz cumpleaños amiga a lo que yo respondí gracias, al abrir el
regalo encontré un vestido negro, con un gran escote en los senos; se
amarraba en el cuello y me llegaba a la parte baja de la espalda justo
hasta tapar mis nalgas era muy corto

Jessica. ¿Porque no te lo pruebas?

Yo. Tu y yo somos iguales en talla verdad no es necesario probármelo yo


un poco descontenta y sorprendida no sabía que tramaban.

Carla. Anda amiga por favor pruébatelo

Yo. Bueno está bien ustedes ganan eran casi ya las 9pm.

Fui me cambie, el vestido me resaltaba mucho mi cuerpo; al no llevar


sujetador y como les dije era muy escotado se veían muchos mis senos y
además mis piernas quedaban muy a vista y solo tapaba lo justo en mis
nalgas.

Jessica. Al verme me dijo, caramba te queda espectacular aunque yo


pensaba que no me tapaba nada; Carla me sirvió otro trago ya cerca de las
10pm suena el timbre y eran los chicos que ellas habían invitado Carla le
Guiño el ojo a Jessica y Exclamo vamos a ver cómo termina esta noche .

Al entrarme saludaba ron Muy afectuosos Germán hizo un brindis por mí,
claro yo estaba fuera de si , no sabía que pasaba.

Carla, coloco música y comenzamos a bailar, Germán era un chico que me


gustaba y llevaba tiempo imaginando como seria ser suya con solo pensarlo
mi cuerpo se excitaba; asi que el me saco a bailar con el, como no
llevaba sujetador mis pezones se me pararon y mis pechos se hincharon y
se notaba en el vestido German estaba bailando muy pegado a mi y noto la
reacción de mi cuerpo y me dijo al oído cariño te sucede algo??? Yo
sonrojada le dije que no??? Claro que el no me creyo, Antonio se me
coloco en la parte de atrás y yo me sobresalte y solo dijo bailamos los
tres.

Yo. solo pude decir claro…..

German. Sabes tengo ganas de algo!!!!.

Antonio. Yo también.

Yo. de que???

German. Queremos darte un regalo.


Antonio. Si solo dejate llevar.

Yo. Pero!!!! Mi boca quedo sin habla cuando German me beso solo sentir
su boca junto a la mia y sentir su rica lengua dentro de mi boca solo
pude dejarme llevar, Antonio seguía detrás de mi y sentía su miembro
pegado a mis nalgas y ya en una evidente erección.

German. El despegarse de mi me dijo me dejaras!!!

Yo. Ahogada en sus brazos le dije si.

Me guiaron asi a una silla y me sentaron solo vi a mis amigas y ellas


solo se reian y me dijeron vas a disfrutar de lo rico de la vida, ellas
estaban sentadas sobre las piernas de Jose y Gregorio que les tocaban sus
cuerpos, pues estaban disfrutando de ese espectáculo, ser tocadas y ver
como mis amigas se estaban desvistiendo para los chicos.

Me taparon los ojos, y me ataron las manos, yo estaba un poco asustada,


asi empece a sentir unas manos grandes pero suaves en mis piernas , poco
a poco tenia luego dos pares de manos sobre mi cuerpo, les pedi en varias
ocasiones que me quitaran le venda de los ojos y solo escuche en el oído
que Antonio me dijo pronto, deja que te calentemos un poquito, pronto
dejaras de ser virgen; en ese instante sentí un frio recorrer mi cuerpo y
en ese instante sentí una mano que me desato el vestido dejando mis senos
al aire; los apretaron, los mordisquearon, con sus dedos le hicieron
pequeños pellizcos en los pezones, mis pechos se hicieron cada vez mas
grandes e hinchados , Antonio y German posaron sus bocas en mis senos
jamás lo había sentido pero fue algo que me hizo recorrer toda la
sensibilidad de mi cuerpo, poco a poco gemia; por las cosas que me
estaban haciendo e iba a sentir mi primer orgasmo hecho por un hombre, a
lo lejos podía escuchar como gemían de placer mis amigas; german me dijo
que bello vestido tienes pero el ya cumplió su función a lo cual solo
pude decir.

Yo. Cual era su función.

German. Excitarme.

Yo. Oye yo no planifique nada.

Antonio. Lo sabemos.

Yo. Que quieres decir???? , Sentía que me quitaban ahora el vestido


dejándome solo con un hilo muy chiquito que traía puesto.

Antonio. Sabes que seras mujer de dos hombres.

Yo. ¿Qué? , asombrada.

Antonio. A partir de hoy serás nuestra mujer ya que te quitaremos toda tu


virginidad y sentí ahora como me rompían el hilo encima quintándolo por
completo dejándome desnuda para ellos.
German. Te destare las manos para que aprendas a usarlas.

Yo. No!! Molesta ya no sabia que hacer, claro lo dije muy asustada.

German. Entonces será la boca lo que aprenderás usar primero.

Yo. ¿Cómo?, en ese instante sentí como me habrían la boca, y entraba un


miembro en ella su sabor era algo raro, pero poco a poco fui dejando que
me lo metieran ya que German me dijo relájate por que al final de cuentas
te vamos a cojer, no pongan resistencia .

Antonio. German quiero verle bien la cuca vamos acostarla en el piso.

Pero no fue asi ya que German retiro su guevo de mi boca y me estiro las
piernas y que de en la orilla de la silla donde podían ver mi cuca y
vagina en todo su esplendor me quitaron la venda y solo escuche que
Antonio dijo Que Bellos senos tienes cariño, quiero ver tu cara cuando
comience a mamarte la vagina. Poco a poco su lengua fue abriéndome las
piernas, estaba sintiendo un escalofrio, recorrer mi cuerpo al verlo
acercarse cada vez mas a mi vagina hasta llegar a mi clítoris el cual
sentía que se ponía duro y yo cedia ya que sentía un delicioso placer,
los chicos estaban todos exitados se habían quitado la ropa podía verles
sus cuerpos y sus miembros erectos, casi sin mas me desataron y me
llevaron al piso el primero en abrirme las piernas para entrar fue German
las había tomado por los tobillos me las había levantado y las abria
totalmente y coloco su miembro en la entrada de mi vagina que ya estaba
algo lubricada con su mamada en ese instante solo pude pensar que ya
nada podía hacer que era inminente que German me lo clavaria y asi fue
poc a poco fue entrando en mi solo sentí un gran dolor que me hizo
producir un gran grito, pero para que no lo gritara mas Antonio me tomo
de la cabeza y metió su miembro en ella y dijo calla y aguanta perra,
German no aguanto mas y lo metió de un solo golpe en mi y yo no pude mas
que asimilar lo que ocurria me dolia muchísimo y al tratar de gritar
solo producía un ruido de mmmmmm….. ya que tenia el miembro de Antonio
hasta la garaganta solo me corrian una cuantas lagrimas por mi cara y
solo pude escuchar.

Antonio. Calamate perrita te voy a sacar el miembro de la boca pero no


grites duro, asi lo hizo la saco y yo respiraba, pero me costaba hacerlo
con calma ya que German me estaba dando cada vez mas duro . y decía, eres
la virgen mas rica que he abierto. Ahora vas a sentir un hombre y me
clavaba una y otra vez , Antonio a todas estas me mamaba las tetas,
German estaba ya muy exitado y me pregunto donde quieres mi leche
perrita???, yo no podía hablar ni pensar asi que el decidió por mi. Me
penetro mas duro y sentí como inundaba toda su leche en mi vagina entre
ardor y satisfacción no sabia que era. German saco su miembro y se coloco
frente de mi y me ordeno limpiame el guevo con tu boca lo tenia lleno de
leche y de algo de sangre y no me quedo otra que obecerlo para ese
instante ya jose se colocaba dentro mi vagina y comenzó a penetrarme
mientras yo limpiaba a German, su guevo era mas largo y grueso que el de
German, me abria mucho mas y me daba mucho mas fuerte yo ya no podía
gritar pero el dolor que me producía era muy fuerte; Antonio me cambio de
posición y me coloco boca abajo y German le dijo, Hermano Rompele el culo
por que esta perra será de nosotros a partir de hoy y no abra ningún
orificio que quede sin usar y lleno de leche .

German se sento en una silla y me halo hacia el tomandome duro por mis
brazos y espalda dejándome el culo levantado para Antonio ya german
tenia nuevamente una ereccion y me obligo a mamarselo Antonio Empezo a
dilatar mi culo con sus dedos y se me acerco al oído y me dijo ahora tu
culo será mio perra yo estaba ya para ese entonces exitada y sabia que
nada podía hacer para evitarlo asi que trate de recibirlo sin mucha
tensión y sentí cuando coloco la cabeza de su guevo en mi culo y sin
previo aviso me penetro por el culo fue un dolor como ningún otro que
haya sentido que me obligo a sacarme de la boca el guevo de German y
pegar un gran grito de dolor pero solo había metido la cabeza y pensé
que eso era todo pero pronto sentí que no era asi y entro todo en mi,
trate de relajarme cosa que pude hacer poco a poco y el dolor fue
desapareciendo y me empezó a gustar fue asi como German se metió debajo
de mi y sentí como el también me penetro por la vagina asi fue como ya
los tenia a los dos dentro de mi produciéndome un gran placer con algo de
dolor empzo german a comerse mis tetas y les hacia marcas de chupones
pronto llegaron los otros dos chicos que al ver ese espectáculo imagino
decidieron unirse y colocaron sus guevos cerca de mi boca y yo los
aceptaba de a raticos a cada uno allí estaba yo clavada por mi vagina y
culo y también por los dos chicos en mi boca.

German exclamo uyyy cariño ves como te gusta ahora imaginate cuando seas
toda una experta.

Antonio viendo toda la acción dijo – que rica te ves asi sabes ahora
quiero que te tragues toda la leche, vamos chicos vamos a dársela. Asi
que me pusieron de rodillas y vi como los cuatros se pajeaban y me decían
abre bien la boca y empece a sentir como me llegaban en mi boca
derramando toda su leche la leche me salía de la boca corria por mi
cuello cara y pechos luego German me cerro la boca y me dijo trágatela
toda si mas obecedci y me trague todo lo que tenia en mi boca ya estaba
muy cansada y se acercaron mis amigas lamiendo toda la leche que se había
regado por mi cuerpo era una sensación muy placentera la que me producían
mis amigas lamiéndome todo el cuerpo buscando cada gota de leche asi fue
como me tumbaron al piso y jesicca empezó a lamer mi clítoris y vagina
mientras Carla me chupaba mis pechos desesperada hasta hacerme tener un
gran orgasmo hasta separase de mi dejándome tendida en el psio estaba
totalmente agotada y me dijeron amiga te gusto tu regalo de cumpleños
solo pude responder que que SI pero que me dolia todo el cuerpo los
chicos me ayudaron a levantarme y me daban besos y me daban el feliz
cumpleaños diciemdome que seria siempre su puta y asi lo fue pero ya les
contare luego mas detalles de nuestras reuniones las cuales mantuvimos
con cierta frecuencia espero que haya sido de su agrado el relato que
aunque nunca había escrito trate de contarles todo lo que me sucedió un
beso para todos los lectores
Violada por mi Profesor

profetronchi
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Todo empezó como una apuesta entre mi amiga nathasha y Yo, pero todo
cambio cuando a ella se le complicaron las cosas con el profesor
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hola mis amigos gracias por los comentarios dejados en mi relato


anterior, Pues bien quisiera contarle como mi mejor amiga natasha aprobó
matemáticas, ella es una chica de ojos claros, con senos grandes, firmes
y muy duros, tiene unos pezones rosados. Mide de 1,72 y es una linda
chica se le daba muy bien los estudios, pues bien hacíamos competencias a
ver quien quedaba de 1er lugar en las calificaciones.

Estado en el liceo todavía, para culminar los estudios de bachillerato e


hicimos una apuesta ver quien sacaba mejores notas en matemática; pues a
ella se le presentaron diversas dificultades familiares y no se le hacia
complicado estudiar, yo comencé a superarla en promedio en los exámenes
pues ella no se daba por vencida.

Nuestro uniforme era de falda azul y camisas pues un día en plena prueba
de matemáticas ella se puso a llorar porque no sabia nada así que el
profesor (alto, color de piel blanco, ojos muy serios, se vestía muy
formal, su carácter era muy duro, cabello negro iba siempre muy bien
afeitado todos los días) su apariencia inspiraba mucho respeto. Él se le
acerco para ver que pasaba, no se explicaba el porqué de su actitud.

Natasha estaba muy nerviosa cuando sintió al profesor detrás de ella.

Profesor- que te sucede- en voz muy seria.

Natasha- es que no estudie.

El profesor muy molesto le quito la prueba y le saco del salón, pero


antes diciéndole que se marchara debía pasar por su cubículo al finalizar
las clases de ese día. Ella no se explicaba porque el profesor la había
tratado tan mal y menos frente a sus compañeros.

Cuando todas las clases del día se había culminado, natasha se acercó
para pedirme que la acompañara al cubículo del profesor, pero como yo
había pautado ir a ver a mi novio, ella se alejó rápido porque el tiempo
comenzaba a transcurrir y no deseaba que el profesor se molestara más,
subió las escaleras, en el tercer piso se encontraba las oficinas de los
profesores, la primera era la del profesor de matemáticas. Toco la
puerta, toca, toc, toc.

Pase- el profesor hablo en tono serio- sigue, sigue, ya te atiendo deja


que termine con esta llamada.

Mi amiga muy asustada se sentó en la silla que se encontraba frente al


profesor, cuando culmino de hablar por teléfono le dijo-¿que ha sucedido
contigo últimamente?
- Nada profe, es que he tenido algunas complicaciones y no he
podido estudiar.

- Sabes que eres una niña muy inteligente- dice el profesor


viéndole de arriba abajo- pero podremos hacer algo verdad para que
mejores.

Él se acercó a ella pero en vez de hablar solo se puso en su espalda, en


donde cerro la puerta con seguro. Luego volvió a acercársele y en un tomo
muy amable le dijo- levántate mi niña- ella le hizo caso pero al verle la
cara vio que tenia un serio problema. El profesor le dijo nuevamente-
sabes que eres la niña que puedes tener que me gusta.

Ella muy sorprendida por lo que estaba sucediendo, le dijo- profesor que
le pasa- el solo la miro y la tomo en los brazos y la apretó contra su
cuerpo, ella sintió como su cuerpo estaba reaccionando. El la sentó sobre
el escritorio a la fuerza y le dijo- si te portas bien con tu profesor
podrás pasar la prueba con 10 ptos, tomando en cuenta que la máxima es
20ptos entre mayor sea tu esfuerzo mayor serán tus calificaciones, me
entendiste natasha?- ella no sabia que hacer pero lucha para quitárselo
de encima pero no pudo.

El profesor solo tenía sobre la mesa unos libros y el computador. Tenia


mucho espacio, así que cuando ella mas resistía mas la colocaba sobre
la mesa, así fue cuando él se molesto y saco un cinturón grueso de una de
las gavetas del escritorio y le dijo- mira niña puta sino haces caso te
golpeare hasta que me canse, puedes hacer esto fácil o difícil tu
escoges- ella atemorizada hizo caso y se quedo tranquila pero comenzó a
tocarle los pechos y sus manos grandes le abrieron la camisa, sus pechos
eran grandes y estaban escondidos sus pezones por sujetado, y este de
los arranco ya que no se abría, y tan ansioso que estaba se los metió a
la boca, donde mordió y chupo hasta que esta gritaba de dolor y arqueando
su espalda de le dejo con mayor disposición para que su profesor siguiera
entre sus senos.

El profesor estaba tan caliente que tenia una erección muy notable en su
pantalón, lo cual le pegaba a natasha en su pierna esta se sobresalto con
solo sentirlo. Pues esta exclamo-por favor profesor no me haga nada, yo
le juro que estudiare mas. El levanto su vista y soltó su pezón que lo
tenia en la boca solo para decirle- claro que vas a estudiar conmigo
todos los días que yo quiera, a partir de ahora no podrás negarte a nada.
Eres mía. Dicho esto se volvió a chupar los pezones de esta con tanto
deseo.

Natasha luchaba para soltarse pero el profesor le dio un empujo lo cual


hizo que callera sobre el mesón, ella asustada no se movió, pero este
exclamo: vamos a ver si ahora te resistes. Dicho esto saco 4 correas que
le coloco en las muñecas y los tobillos lo cual amarro a las patas de la
mesa. Esta quedo a toda su disposición, el comenzó a quitarle la falda,
él pudo observar como se exaltaba la bella de esa joven que tenia en sus
manos, además se evidencio su linda ropa interior una braguita pequeñita
azul celeste que hacia juego con su sujetador, el quedo viéndola y le
dijo
Caramba si eres mas bella de lo que yo pensaba, lo vamos a pasar muy rico
juntos- Él se quito la camisa y el pantalón que estaba que se reventaban
los botones dela presión de su verga; y cuando se quito el bóxer, este
tenia una verga grande de 24 cm a su vez gruesa se veía que la cabeza era
mas gruesa y natasha se puso a llorar, ella le dijo entre lagrimas: por
favor no soy virgen.

Este muy asombrado le dijo- no puede ser que sea tu primer y único
hombre, eso me excita mucho mi perrita. Ella ofendida saco valor y le
dijo- usted es un sucio, no debería llamarse profesor. El con una sonrisa
en la cara le dijo- pues eres la perrita que voy a coger cada vez que
quieras y cada vez que salgas aplazada te castigare peor.

Él se acercó a ella y le rompió la braguita y se arrodillo entre sus


piernas y viendo que estaba afeitada completica le metió la lengua entre
las cuquita y esta lloraba pero su cuerpo reaccionaba y comenzó a
excitarse, no podía creer que su profesor estuviera haciéndole esto y
menos haciéndole el sexo oral, esta entre gemidos, comenzó a jadear cada
vez el profesor le hacia el sexo oral mas sabroso ya que le lamia y le
chupaba el clítoris con ansias, coloco su dedo índice en la entrada de la
vagina y noto la segregación que teñí lo que hizo que entrara con mas
facilidad pues así entraron dos dedos y esta no aguanto mas y grito de
dolor.

El profesor se levanto y le dijo quiero mi recompensa, la soltó y la


puso de rodilla la cabeza de su verga era grande así que se le dificulto
bastante chupársela y el impaciente la ayudaba con la mano. Pero como
sentía que iba a correrse, le saco la verga de la boca, lo cual ella
sabia lo que venia, ella estaba en el piso boca arriba y las piernas
abiertas con las manos sujetadas con una mano del profesor, ella le
volvió a suplicar que no lo hiciera pero este no la escucho ya que estaba
afanado para sentir esa concha rota y así lo hizo le coloco su pañuelo en
la boca para que esta no hablara y no se escuchara sus gritos, ya que
este sabia que su verga la iba a reventar.

Cuando le puso la verga en la entrada de la cuca su verga no entraba así


que la empujo con un poco de fuerza extra y ella se movía por el dolor y
mordió con fuerza del pañuelo. Por otro lado él estaba gozando como cada
vez que entraba y salía su verga lo disfrutaba cada vez mas, y cuando le
dio el ultimo empujón su verga entro toda y su movimiento fue cada vez
mas rápido y veía como natasha se les rebelaban las lagrimas por la cara
lo que hizo que este exclamara.

Que rica estas, siéntelo, disfrútalo mi puta que desde hoy te cogeré.
Este es tu castigo por entregarme la prueba en blanco. Uyyyyyyyyyy pero
que rica estas, no puedo creerlo así mueve muévete- como ella trataba de
soltarse de él y no podía. El comenzó a chuparle los senos y se los
apretaba con fuerza, le decía- mi niña estas tetas son ricas quiero
verlas cuando me den leche, mmm será riquísimas.

Ella no sabía que locura estaba hablando el profesor. Pero este la cambio
de posición y la puso en cuatro patas, y la volvió a clavar por la cuca y
esta vez no tuvo contemplaciones y le daba con fuerza, le dijo- te voy el
pañuelo para escuchar tus gemidos, estas de maravilla, disfrútalo mi
niña- le quito el pañuelo pero que ella le dijo-fue que la dejara ya que
le dolía mucho.

El profesor le dijo en tono morboso- mi perra te voy a seguir cogiendo,


te estoy desvirgando y ahora eres de mi propiedad. Serás mi esclava, te
llamare a cualquier hora.- le seguía dando pero con el dedo lleno de
saliva le comenzó a estimular el clítoris, esta se sentía excitada por lo
que ocurría de repente grito de placer y se corrió y el profesor se
agarró con fuerza para clavarla mejor. Volvió a gritar pero de dolor, ya
no aguantaba mas le saco el nuevo y se sentó en la silla que antes
natasha se había sentado. La agarro por cabellos y la trajo gateando
hacia él, la obligo a abrir la boca, se la metió y con la mano la guiaba
para que le hiciera lo mejor posible, con la otra mano tenia agarrado el
cinturón grueso y le dijo- sigue chupando, sácame toda la leche con tu
bella boquita, pero no la escupas trágatela, sino te daré con este
cinturón en tu carita y no desearía dejarla marcada- ella muy asustada le
obedecía, seguía chupándole la verga hasta él le dijo- abre la boca mi
puta que la voy a llenar- pues fue cierto comenzó a expulsar toda la
leche y ella tenia la boca pequeña y se la lleno, cuando cerro la boca le
exclamo con voz fuerte- te dije puta que te lo tragaras- así lo hizo pero
ella quería vomitar así que el profesor le tapo de nariz y le cerro la
boca para que no vomitara.

No tuvo mas remedio que tragar, el la beso en la frente y le dijo- te has


portado muy bien, tienes que mejor tanto en los estudios como aquí en mis
brazos. Por ahora tienes (8ptos) todavía vas aplazando para colocarte 10
para que no aplaces deberás hacerme un favor pequeño. Ella no sabia que
mas podía hacer así que asistió y él le dijo- quiero que me limpies mi
verga con tu boca y luego te acuestes boca arriba en el piso, ella
comenzó a chuparle la verga limpiarle los restos de leche que quedaron.

Cuando termino se acostó en el piso y él se sentó entre sus piernas. Él


le dijo- nos quedan 1hora de tutoría así que vamos a terminar, por hoy-
le metió dos dedos en la cuca y comenzó a gemir, esta vez se lo hacia con
amor, cada vez mas rico el con la otra mano le estimulaba el clítoris,
así él pudo preguntarle- ¿te gusta que te toque aquí?- le tocaba el
clítoris y tenia 3 dedos adentro.

Ella le dijo entre susurros- que le hacia sentir bien, que no le gustaba
a la fuerza- siguió dándole placer

Sabes que mientras salgas mal en las pruebas te lo hare a la fuerza y


lloraras cada vez mas.

No, no por favor. No quiero mas- exclamo ella.

Eso lo decides tu, pero ahora quiero que vuelvas a llegar quisiera que
grites de placer.- así siguió pero ella no aguanto por mucho tiempo y
llego en su mano.

Pero vistes que eres toda una perra en celos, ahora vístete que yo te
llevo a tu casa que ya van a hacer las 5pm y debo hacer algunas cosas,
mañana te dare la nota que obtuviste en la prueba escrita de hoy.
ella muy confundida se vistió, pensando que pasaria despues de ese
dia.....

Profesora entregada,alumno aprobado

Mjlt
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Una profesora de clases particulares se folla a su alumno con tal de


estimularlo para que ponga empeño en aprobar el curso Version para
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Hola que tal,soy Natalia una mujer de 40 años divorciada.Trabajo dando


clases de bachillerato en un instituto de Barcelona.Soy rubia,ojos
verdes,1,70 de altura y unas medidas de 110-60-90.

La historia que ahora voy a contar es de una aventura con uno de mis
alumnos del instituto donde doy clases.Mi horario de clases es de 8 de la
mañana a 2 de la tarde por lo que tengo bastantes horas libres por la
tarde,por eso un dia decidi que para vivir un poco mas olgadamente,me
dedicaria a dar clases particulares a alumnos de diferentes cursos.

Un dia estando en clase se acercó a mi Dani un chico de 18 años que habia


repetido algun curso.Era un alumno bastante bueno pero habia alguna
asignatura que se le atragantaba.

Como he dicho era un chico de 18 años,moreno,ojos negros,1,90 de


altura.Era muy timido, cuando se dirigia a algun adulto como yo o otros
profesores, pero cuando se trataba de estar con sus amigos era muy
extrovertido.

Un dia después de clase se acercó a mi y me dijo:

-Natalia puedo hablar contigo?

-Si claro dime

-Veras me enterado de que das clases particulares y me gustaria que me


des clases de refuerzo de Estadística que es la asignatura que mas se me
atraganta y se acercan los exámenes finales.

-Vale mira despues de la última clase hablamos,te explico


precios,horarios,condiciones,etc
-Vale gracias

Fueron pasando las horas y llegaron las dos de la tarde hora en la que
acababan las clases.Dani se dirigió a mi mesa y me dijo:

-Podemos hablar de mis clases particulares?

-Si claro mira,las doy en mi casa,duran una hora y media y el precio por
cada clase es de 15 euros.Tengo libre de lunes a viernes de 15.30 a 17
horas, el resto de las horas las tengo ocupadas.

-Vale estoy de acuerdo,podemos empezar hoy me contesto

-Si claro le decia yo mientras le anotaba mi dirección en un papel.

Y dicho esto sali de la clase en dirección a mi domicilio.Antes de ir


para casa, pare en el supermercado hacer unas compras,llegué a casa y me
puse hacer la comida y comí.Estaba recogiendo la mesa cuando llamaron a
la puerta, fui abrir y alli me encontré a Dani

-Hola pasa acabo de terminar de comer, te has adelantado

-Si perdona he salido antes por si no encontraba bien la dirección

-Vale no te preocupes pasa y sientate mientras termino de recoger y


prepararo todo.

No me había dado tiempo casi ni a descansar,ni ponerme comoda,estaba aun


con la ropa que habia llevado ese dia en clase camiseta blanca
ceñida,pantalón de cuero negro ceñido y botas altas marrones.

Nos sentamos a la mesa y empezamos a repasar las dudas que Dani tenia. En
un momento de la clase Dani me pidió parar un segundo para ir al
baño.Mientras el estaba en el baño yo fui a la cocina a tomarme un café.

Dani salió a los cinco minutos colorado como un tomate y algo sudoroso.

-Estaa bien le pregunté

-Si si solo que tengo algo de calor

-Vale vamos a seguir

Seguimos la clase y llegó la hora de finalizar,el se marchó a su casa y


yo me dediqué a seguir dando clases a la siguiente alumna que tenia esa
tarde.

Al dia siguiente Dani se volvió a presentar puntual a la cita,seguimos


donde lo habiamos dejado el dia anterior y se volvió a repetir lo del dia
anterior, en un momento puntual el chico me pidio parar para ir al
baño,salió de el otra vez colorado y algo sudoroso.Terminamos las clases
y ese dia yo no tenia ningún alumno mas por lo que decidi ponerme a
recoger la casa.Estaba en ello pero no paraba de pensar en la actitud de
Dani,que le pasaba a ese chico cuando iba al lavabo y entonces cai,
aprovechaba el momento de ir al baño a masturbarse.

Al dia siguiente decidí trazar un plan,antes de que el chico llegara,me


duche y a modo de descuido dejé olvidado mi tanga en el bidé.

El chico llegó, empezamos la clase y se volvió a repetir el ritual del


baño. Al rato de reanudar las clases fui yo quien le pidió parar para ir
al baño, alli me dirigí y cogi mi tanga, efectivamente estaba pringoso,
Dani lo habia utilizado para secarse la corrida.

Sali como si nada,seguimos con las clases y en un momento dado dejé caer
un boli al suelo,el se agacho a cogerlo bajo la mesa y yo aproveche para
excitarlo, abri mis piernas y el pudo ver que bajo mi falda no habia nada
. Después de la ducha me habia vestido para salir a la calle ya que
tenia que hacer unas gestiones. Me habia puesto una camiseta de
tirantes,una minifalda de cuero negra y mis botas marrones.

Al tratar de ponerse de pié y producto del nerviosismo que le produjo la


visión de mi coño en todo su esplendor, Dani se golpeó la cabeza con la
mesa

-Ayyyy grito

-Vaya Dani que golpe, estas bien

-Si no te preocupes

-Te ha gustado lo que has visto ahi abajo?

El chico agacho la cabeza avergonzado y empezó a ponerse colorado y


nervioso.Lo cogi por la barbilla, alce su cara y lo obligue a mirarme
mientras le volvia a preguntar.

-Te ha gustado o no?

-Si

-Quieres probarlo?

-Me encantaría

Cuando me dijo esto, me puse de pie, aparté todo lo que habia sobre la
mesa y me tumbe en ella.Abri las piernas y le dije:

-Adelante es todo tuyo, comemelo

El chico se lanzó a deborar mi coño, estuvo un cuarto de hora dedicado a


ello hasta que consiguio que me corriera en su boca.Cuando termino me
incorpore y lo besé a la vez que le decía:

-Venga arreglate y vete a casa

-Como, no me dejas follarte?


-Mira vamos hacer un trato,quedan dos dias para el examen final,para
animarte mañana te dejaré que me comas las tetas y pasado te la chupare y
si apruebas el examen te dejaré follarme, pero sólo si apruebas.Estas de
acuerdo?

-Vale

-Pues venga ahora vete que tengo cosaa que hacer

El dia siguiente transcurrió con normalidad, me fui para casa,comi y


llego la hora de que Dani viniera,me duche y me vesti con un vestido
veraniego de estar por casa y sin ropa interior.

Dani llegó, le di un pico y pasamos al salón hacer las clases de


repaso.Nos sentsmos a la mesa y desde un principio quise dejarle las
cosas claras:

-Mira se que te prometido que te dejaria comerme las tetas pero vamos a
poner las cosas claras desde el principio.Lo harás a final de clase, si
en algun momento se te ocurre parar para ir al baño a pajearte o tocarme,
se acabo todo ni me comerás las tetas, ni mañana te la chupare y mucho
menos te dejaré que me folles, entendido

-Si sin problemas.

-Vale empezemos.

Y llegados a un acuerdo nos pusimos a repasar las fórmulas que peor se le


daban y que le serian vitales para aprobar el examen.Cuando faltaban
veinte minutos para acabar la clase y mientras el hacia un ejercicio que
le había puesto, yo cogi bajé los tirantes de mi vestido y me saqué las
tetas. El estaba tan concentradp que ni se dio cuenta y una vez que
terminó el ejercicio levantó la vista y al verlas se lanzó a or
ellas.Mientras el estaba a lo suyo, que era no dejar de chupar mis tetas
yo me dedicaba a corregir el ejercicio.

-Para Dani

-Que pasa pregunto

-Ya es la hora de acabar mi siguiente alumna estara al llegar.

-Vale me contesto

-Por cierto el ejercicio esta bien sigue asi y aprobaras sin problema

Al día siguiente se volvió a repetir la rutina de cada día, clase por la


mañana y cuando salí fui al super a comprar, llegué, comi y sin volver a
darme tiempo a descansar Dani se presentó ante mi puerta.

Entro dandome un pico y pasamos al salón, nos sentamos a la mesa a


repasar,en eso estabamos cuando Dani me interrumpió diciéndome:
-Natalia te puedo pedir algo

-Si dime

-Verás si apruebo me dijiste que me dejarias follarte verdad?

-Si

-Pues vale me gustaria que ese dia vayas vestida de forma sensual.

-No hay problema me vestire como me pidas

Seguimos con la clase y cuando llegó la hora de acabar y como no tenia


mas alumnos despues le dije a Dani:

-Bueno lo prometido deuda,sientate en el sofá y bajate los pantalones

El chico hizo caso y mientras se dirigía al sofa yo fui a mi habitación a


coger un condon,empecé a masturbarlo y una vez tuvo la polla a tono, se
lo puse y acto seguido me la metí en la boca empezando una mamada tan
impresionante que el chico no tardó mas de cinco minutos en
correrse.Cuando acabó le di un morreo deseandole buena suerte para el
examen del dia siguiente y salió de casa feliz.

Al día siguiente el chico hizo el examen a primera hora y al acabar las


clases se dirigió al tablón de notas y pudo comprobar qie habia sacado un
siete.Cuando me vio por el pasillo vino hacia mi corriendo y me dijo:

-Natalia he aprobado

-Enhoranuena Dani me alegro mucho por ti

-Gracias, me darás mi premio?

-Claro que si lo prometido es deuda tu has cumplido y yo debo cumplir


también,ven a mi casa esta tarde como cada dia.Por cierto me pediste que
visitierade forma especial como quieres qie me vista

-Si toma quiero que vayas como la chica de esta foto me dijo a la vez que
me daba un papel doblado.

Sali del colegio y por el camino fui ojeando la foto.Era una chica
vestida con unas botas mosqueteras de cuero negras que le llegaban por
encima las rodillas y no llevaba nada mas,iba totalmente desnuda.De
caminp a casa pare en una zapateria a comprar las botas.Llegue a casa,
comi, me duche y me puse las botas.En ellos estaba cuando llamaron a la
puerta, fui abrir y era Dani que al verme se quedó alucinado, entro
enseguida en casa y comenzó a besarme, a recorrer mi cuerpo con su lengua
yvsus besos. Una vez estuvo saciado fuimos a la habitación, se desnudó y
le hice tumbarse en mi cama, yobme puse encima de el, le cogi la polla y
la dirigi a la entrada de mi coño, no le puse condon, estaba tan excitada
y con tantas ganas de follar que no me importó que se pudiera correr
dentro.
Estuvimos una hora follando de aquella manera hasta que el chico se
corrió, yo perdi la cuenta de mis orgasmos, goce de manera salvaje.

Estabamos los dos tumbados descansando del esfuerzo realizado cuando me


dijo:

-Te puedo pedir una cosa mas?

-Dime?

-Me dejarias follarte el culo?

Después de pensarmelo unos segundos, me incorpore poniendome a cuatro


patas y le dije:

-Adelante te lo has ganado, te has esforzado mucho.

El se puso detrás de mi y empezó a embestirme como un toro, tardó una


hora en correrse. Se vistió y se marchó a casa dejándome alli tumbada en
mi cama, bañada en su esperma y con el culo dolorido.

Y asi acaba esta historia entre una profesora y su alumno

Pablo, mi mejor alumno

Gatitamimosa84([email protected])
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Estaba siendo uno de los veranos más calurosos que se recordaban. Imagino
que con tanto calor no podía pensar bien y por eso pasó lo que pasó…
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Estaba siendo uno de los veranos más calurosos que se recordaban. Imagino
que con tanto calor no podía pensar bien y por eso pasó lo que pasó…

Mi nombre es Carlota y soy profesora de inglés. Normalmente, doy clases


en un instituto pero durante el verano doy clases particulares en mi
casa. Por desgracia, este verano se me ha estropeado el aire
acondicionado, por lo que este año las clases se estaban convirtiendo en
una tortura para mí y supongo que también para mis alumnos, aunque ellos
nos se quejaran demasiado.

Al principio, yo intentaba vestirme como siempre lo había hecho para las


clases, con ropa formal, para crear esa distancia entre profesor (en este
caso, profesora) y alumno tan necesaria en algunos casos.
Pero con el problema del aire acondicionado me resultaba cada día más
difícil… hasta que llegó un momento en el que cedí debido a las
circunstancias y empecé a usar ropa más fresquita y más cómoda para
soportar el terrible calor que nos asolaba. Vestidos de piscina, faldas
cortas e informales con camisetas de tirantes… cualquier profesor (y,
sobre todo, profesora) os puede decir que es una idea espantosa aparecer
como una mujer ante tus alumnos, porque pueden empezar a distraerse y
pueden hacerse una idea que no es… Todo esto está muy bien en teoría,
pero en la práctica… las temperaturas rondaban los 40º y estar sin aire
acondicionado estaba haciendo que me pasara las clases más distraída por
el sufrimiento que el calor me provocaba que por la clase en sí, así que
decidí no darle más importancia a mi indumentaria y centrarme en mis
alumnos.

Ese jueves fue especialmente insoportable, estábamos en medio de una ola


de calor y todo el país tenía activadas las alertas por las altas
temperaturas. Así que cuando fui a vestirme ese día antes de que llegara
mi único alumno de los jueves, elegí una túnica muy vaporosa, de color
rojo pasión. Me miré en el espejo de la entrada y decidí que podría
usarla para dar la clase, la túnica no era demasiado corta, por encima de
la rodilla, y tampoco tenía escote, por lo que me pareció bastante
apropiada para dar clase ese día de tanto calor. Me puse un tanga de
color negro, bastante pequeñito y decidí pasar del sujetador, ya que al
no ser la túnica ajustada, no se notaría que no lo llevaba.

Me gustaba mirarme en el espejo de la entrada porque era un espejo de


cuerpo entero y era donde mejor podía apreciar cómo me quedaba la ropa.
Lo malo que tenía esa estancia era que tenía muy poca luz natural, pero
no le di mayor importancia.

En ese momento, las 12 de la mañana, sonó el timbre del portal. Abrí


directamente, ya que era la hora de la clase y supuse que sería mi
alumno. Un par de minutos después llamaron al timbre de casa, así que fui
a abrir.

- Buenos días Pablo, ¿qué tal? –le pregunté-. Pasa, por favor.

- Buenos días, Carlota…

Lo cierto es que no me fijé mucho en él, porque aunque era un hombre


bastante atractivo, era mi alumno, por lo que no le miraba como lo habría
hecho si me lo hubiera cruzado por la calle, por ejemplo. Si me hubiera
fijado, habría visto su mirada de extrañeza y cómo recorrió mi cuerpo con
su mirada mientras yo avanzaba por el pasillo delante de él hasta llegar
a la sala de estar, que era la estancia más luminosa y, lo más importante
este verano, la más ‘fresquita’ (dentro de lo que cabe) de la casa.

Allí había una mesa no demasiado grande y varias sillas rodeadas de


grandes ventanales. A mí me gustaba sentarme frente al alumno para
resaltar esa distancia profesora-alumno de la que hablaba antes.

Una vez sentados, él sacó sus ejercicios de la semana anterior para que
yo los corrigiera y yo le di unos cuantos más para que trabajara en ellos
mientras yo corregía.
- Si te parece, empezamos con ejercicios y luego pasamos a la parte oral,
¿vale? –le dije.

- Sí, sí, como quieras…

Me resultó algo extraño que Pablo estuviera tan callado, porque


normalmente intentaba sacar cualquier tipo de conversación, era muy
extrovertido y le gustaba mucho hablar, ya fuera en inglés o en español.
Teníamos más o menos la misma edad, ya que él estaba mejorando su nivel
de inglés por motivos de trabajo, y normalmente la conversación fluía sin
problemas, pero ese día le notaba algo pensativo. Lo achaqué al calor y
no le di más importancia.

Mientras corregía, noté una ligera brisa entrar por las ventanas que
estaban medio abiertas y mi cuerpo actuó antes de que mi mente pudiera
impedirlo. Cerré los ojos de gusto, se me escapó un suspiro de
satisfacción y me revolví ligeramente en la silla. ¡Era la primera brisa
que sentía en toda la semana!

Al abrir los ojos, me encontré con que Pablo me estaba mirando fijamente,
con una extraña sonrisa que no pude identificar…

- ¡Uy! ¡Perdona! Es que este calor me va a derretir… -me disculpé.

- No, no, no te preocupes… ¡Es normal! –me contestó-. Si quieres, abro un


poco más esta ventana –dijo, levantándose para abrirla- y así nos llega
un poco más de aire…

Seguimos trabajando pero yo tenía la sensación de que Pablo no estaba


todo lo concentrado que debería en sus ejercicios, porque sentía que me
miraba disimuladamente cuando yo no le estaba mirando.

- No te veo muy concentrado hoy… ¿Ocurre algo? ¿Prefieres que dejemos la


clase para otro día?

- ¡No! No, quiero decir que… Que no hace falta, que… Estaba algo
distraído, pero ahora ya me concentro…

- Está bien. A ver, espera, me pongo a tu lado si quieres y me cuentas


cuál es el ejercicio que te está dando tantos problemas… -le dije, y me
levanté para sentarme a su lado. Tenía que sentarme con las piernas
abiertas porque la pata de la mesa me impedía sentarme normal, con lo que
mi pierna rozaba la suya. Pero no me preocupé por ese detalle, porque ya
llevaba unos meses dándole clases y sabía que no iba a molestarse por
ello.

- A ver, enséñamelo… -le pedí. Y me puse a corregirle unos cuantos


ejercicios, explicándole detalladamente todos los errores y dudas que
había ido anotando. Supongo que estuve con la explicación durante unos
diez minutos, porque quería que todo quedase claro, pero sentía que Pablo
no me estaba prestando atención.
Le miré y me di cuenta de que estaba muy acalorado. Cuando me fijé más
cuidadosamente, observé que miraba con disimulo hacia la pared que estaba
detrás de la silla en la que había estado sentada hasta hace un par de
minutos, así que hacia allí miré yo también. Y lo que vi me dejó
horrorizada. Desde que me había sentado junto a él, había estado
mirándome a través de un espejo que se encontraba justo enfrente de mí,
por lo que al tener las piernas abiertas, había estado viendo el tanga
negro diminuto que llevaba puesto. Además, al mirarme en el espejo,
rodeada de ventanas por las que entraba la luz de sol, pude ver que se me
transparentaban completamente los pezones, que con la brisa que había ido
entrando estaban duritos y más oscuros, por lo que se me veían aún más.
Cuando me había mirado antes en el espejo de la entrada, no había luz
natural, así que no me había dado cuenta de que se me transparentaba
todo…

Me ruboricé profundamente y nuestra mirada se cruzó en el espejo. Ahora


podía entender su extraña sonrisita de antes… ¡Qué vergüenza! De forma
instintiva, crucé mis brazos sobre mis pechos para que al menos dejara de
verlos e intenté levantarme para cerrar las piernas, pero perdí
ligeramente el equilibrio y él me sujetó. Seguía sosteniendo mi mirada en
el espejo y me dijo:

- No te tapes, así estás guapísima…

Se levantó y se puso detrás de mí. Se inclinó para coger mis manos y las
retiró lentamente de mis pechos para poner las suyas justo debajo de
ellos. Al hacer eso, la túnica se pegó a mi cuerpo, lo que hizo que mis
pechos se vieran perfectamente mientras Pablo empezaba a acariciarlos por
encima de la traicionera tela.

- ¿Sabes? –me dijo-. Llevo deseando hacer esto desde hace demasiado
tiempo… Pero siempre ibas con ropa muy formal, muy tapada, y pensé que
sería imposible… -me dijo mientras seguía acariciando mis pechos, ahora
con pequeños pellizquitos en mis pezones que hacían que me pusiera a
mil-, pero hoy, cuando he entrado, ahí estabas… medio desnuda para mí…
provocándome mientras me traías hasta aquí, contoneando ese culito
enmarcado por ese tanga que estoy deseando arrancarte a mordiscos…

Estaba muy excitada por lo que me estaba diciendo mientras lo veía todo
en el espejo, parecía que se redoblaban las sensaciones al verlas y
sentirlas al mismo tiempo… Pero también estaba escandalizada con lo que
estaba sucediendo, él era mi alumno y esta no era la relación que se
suponía que teníamos que tener…

- Pablo, esto… esto no está bien… Perdóname, ha sido culpa mía… No sabía
que se transparentaba… -balbuceaba, intentando disculparme, pero él no me
daba tregua, seguía acariciándome y yo, aunque le estuviera diciendo que
parara, era lo último que quería. Mis manos revoloteaban alrededor de las
suyas, sin saber qué hacer con ellas.

Pablo cogió mi mano izquierda y la llevó a mi pecho.

- Ssshhh… Acaríciate el pezón, no dejes de acariciarlo… -me dijo, y yo


le hice caso.
Cogió mi mano derecha y la llevó a mi boca, doblando mis dedos para que
mi dedo índice y mi dedo corazón entraran en mi boca.

- Chupa, humedécelos bien…

Hice lo que me pedía sin pensarlo, aunque una vocecita en mi cabeza me


decía que esto estaba mal… que tenía que parar en ese mismo instante…
Obviamente, ignoré esa molesta vocecita.

Humedecí mis propios dedos mirándome en el espejo y lo hice de forma más


sensual porque el espectáculo no era para mí, era sobre todo para Pablo…
Cuando los saqué de mi boca, él volvió a coger mi mano y la dirigió a mis
muslos. Fue pasando mis dedos por mis muslos, arrastrando mi túnica hasta
que ésta se quedó enredada a la altura de mis caderas. En esa posición,
ambos podíamos ver claramente mi tanguita negro en el espejo y, para mi
vergüenza, se apreciaba con claridad que estaba mojado.

- Joder, con la imagen de seria que intentas dar y en realidad estás


cachonda perdida…

Sabía que no debía continuar con esta situación, que debía detenerle y
continuar con la clase, pero… Me sentía realmente excitada y Pablo estaba
bastante bien. Los dos éramos adultos, sin compromiso (hace un par de
semanas, me había contado que no salía con nadie) y estaba claro que nos
gustábamos.

Me levanté y me puse frente a él, pegando mis labios a los suyos sin
darle tiempo a protestar. Respondió a mi beso con pasión y empecé a
tironear de su camiseta, intentando levantarla para que se la quitara.
Nos separamos un segundo mientras se la quitaba por la cabeza. Seguimos
besándonos y tocándonos con impaciencia. Mis manos pasaban de su nuca a
su espalda, acariciaban sus brazos, bajaban a su culo. Las suyas se
habían hecho dueñas de mi culo desde el principio y me lo masajeaba sin
parar. Tiró de mi túnica para poder tocarme el culo sin tener una tela de
por medio. Seguimos magreándonos como dos adolescentes un rato y era
terriblemente excitante.

Sin apartar mi cuerpo del suyo, empecé a dirigirle hacia el sofá, porque
quería que nos tumbásemos. Al darse cuenta de mis intenciones, se deshizo
de sus chanclas por el camino y yo hice lo mismo. Agarró mi túnica y me
la sacó por la cabeza con un movimiento fluido. Me quedé un poco
sorprendida, la única prenda que llevaba puesta era mi tanga negro y me
entró un acceso de vergüenza, intenté taparme los pechos con las manos,
pero Pablo no me dejó. Inclinó ligeramente su cuerpo, acercó su boca a mi
pecho izquierdo y comenzó a hacer círculos con la lengua a su alrededor.
Su mano acariciaba mi pubis por encima del tanga, alcanzando mi botoncito
del placer, haciendo que me estremeciera al sentir sus caricias en esas
partes tan sensibles de mi anatomía. Agarró mi pezón con sus labios e
hizo un movimiento de succión que hizo que tuviera que coger aire de
pronto.
- La de horas que podríamos haber estado divirtiéndonos, Carlota, en vez
de hablar inglés… -me dijo, cogiéndome en brazos, pasando un brazo por
debajo de mis rodillas y el otro sujetándome por la espalda.

Me dejó sobre el sofá y se desabrochó el pantalón y lo dejó caer, sacando


sus piernas con rapidez y dejándolo allí abandonado. Ahora estábamos los
dos solamente con una prenda de ropa interior. Se abalanzó sobre mí sin
esperar ni un segundo y volvimos a besarnos, pero esta vez con una
urgencia mayor. Acariciaba mis pezones con sus pulgares en un movimiento
rítmico y se tumbó sobre mi cuerpo, rozando su polla contra mi coñito,
haciendo que me mojase aún más. Hacía un movimiento como si me penetrara,
y todo mi cuerpo gritaba en silencio por conseguir que su polla estuviera
en mi interior.

Tiré de su bóxer hacia abajo para tener acceso a su polla. Conseguí


bajárselo y que su polla asomara por fin. Mmmmmmm ¡Vaya polla tenía!
Imagino que mi cara lo decía todo, porque se levantó y de un tirón se los
bajó y los dejó allí tirados.

- Te toca a ti –me pidió.

Sin levantarme, me quité el tanga. Simplemente, levanté mi culito y lo


deslicé por mis piernas.

- Joder, joder, ¡qué buenas estás! ¡Encima lo llevas depilado!

Sonreí al escuchar su expresión. Me pareció graciosa la forma en que lo


expresaba. Abrí las piernas, tapé mi coñito con mis manos y, mordiéndome
el labio inferior, le dije:

- ¿¿No te gusta??

- Joder, joder… ¡Claro que me gusta! Por favor, dime que tomas la
píldora, por favor, por favor… ¡Que no tengo condones!

Le sonreí abiertamente, retiré mis manos de mi coñito y las llevé a mis


pechos. Pellizqué mis pezones, que ya estaban bastante duros, y le dije:

- Claro que la tomo. Ahora ven aquí y dame esa pedazo de polla…

No me hizo esperar, se puso de pie junto a mi cuerpo, apoyó una rodilla


sobre el sofá y puso su polla a la entrada de mi coñito. Yo estaba tan
mojada que no necesitaba ningún preliminar más, y estaba claro por el
estado de su polla que él tampoco.

Lento pero firme, me metió la polla hasta que ambos sentimos que había
llegado al tope. Tenía toda su polla completamente dentro de mi cuerpo y
yo me sentía en la gloria. Nos habíamos olvidado del calor, de la clase y
de todo lo que nos rodeaba. Con la misma lentitud con que la había
metido, ahora la sacó, pero no del todo, dejó la puntita dentro. Se quedó
unos segundos así y de una estocada, volvió a metérmela hasta el fondo.
Repitió la operación varias veces, haciendo que de mis labios se
escaparan gemidos y algún gritito de placer.
Ambos estábamos muy cachondos, tanto por nuestros movimientos como por el
ingrediente morboso de la situación. Sin esperar más, empezó a bombear y
yo me agarré a sus hombros, poniéndole mis tetas en la cara. Sin dudarlo,
agarró uno de mis pezones con sus labios y hacía un movimiento de succión
mientras seguía bombeándome que me estaba volviendo loca.

- ¡Aaaaah! Sí, Pablo, no pares, sí, síiiii… Así, así, fuerte, fuerteeee…

- ¿Te gusta? ¿Eh? ¿Querías polla? Pues toma polla…

Cada vez me la metía con más fuerza, con más violencia, estábamos
completamente desatados, nuestros cuerpos se habían acoplado
perfectamente y sus movimientos me tenían al borde del orgasmo.

- Pablo… mmmme… aaayyyyy… creo que… que me voy a…

- Córrete para mí, Carlota, córreteeee…

Y exploté en un orgasmo largo e intenso que me dejó completamente laxa


bajo su cuerpo. Yo sentía que él seguía moviéndose, sentía su polla súper
dura dentro de mí, taladrándome todavía, y cuando, entre dientes, me dijo
–Me voy a correr –mi cuerpo volvió a explotar en un segundo orgasmo más
intenso que el anterior.

Él salió de mi interior y se dejó caer junto a mí en el sofá. Y allí nos


quedamos unos minutos. Sin hablar. Sin movernos. Simplemente, recuperando
la respiración.

Cuando conseguí controlar de nuevo mi cuerpo, me incorporé, le miré y le


dije:

- Por esta vez, no te voy a cobrar la clase…

Nos empezamos a reír a carcajadas por lo extraño de la situación. Nos


vestimos sin prisas, charlando de buen rollo. Yo pensé que podríamos
sentirnos incómodos, pero para nada. Le acompañé a la puerta y al
despedirnos, me preguntó:

- ¿Vas a querer repetir?

Se me escapó una carcajada.

- No sé, ya veremos el próximo jueves… -le contesté. Le di un beso con


lengua y cerré la puerta.

Mi Profesor

Anamaria
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Fue mi profesor de mi Instituto quien me inicio como mujer .. el m enseño
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MI PRIMER AMOR …. MI PROFESOR

Hola, yo me llamo……para Uds. “Ana” y le contare una historia, que voy a


empezar a narrarles y que sucedió hace un buen tiempo atrás. Empecé a
estudiar y practicar Podología a los 19 años en un Instituto y que a su
vez era consultorio, en la ciudad de Lima. Después de un tiempo,
concluido mis estudios y próximo a cumplir mis 21 años, empecé trabajar
en dicha institución. Yo era una muchachita de estatura media, de rasgos
casi orientales, de muy buena y bonita figura, agraciada, pesaba nada
menos que 49 kilitos y tenía mis pechos semi-grandes y redondos, me
gustaba siempre vestirme con faldas y con el uso de panty medías, esto lo
aprendí de mi abuelita, quien me crío, la veía siempre vestir con faldas
y medias con porta ligas, esto me formo en mi apariencia desde pequeña
….Sabia decirme ella, que una verdadera dama usaba todo este atuendo.

Bueno empecé a trabajar muy entusiasmada en aquel consultorio, mi jefe


(que de cariño le decía profesor) quien era extranjero, algo mayor con 45
años, pero era muy simpático pues tenía los ojos azules como el océano y
estaba muy bien conservado, con porte atlético ya que practicaba deporte.
Una mañana de un viernes, me cito muy de temprano, llegue al consultorio,
mi profesor me estaba esperando, llegue a las 7.30 am y el consultorio lo
habríamos siempre a las 10.30 am, me dijo que me necesitaba muy temprano
para que lo ayudara a redecorar el consultorio y para sacar unas cuentas
desde muy temprano. Ya dentro y a solas, en un momento de sacar cuentas,
el profesor me pidió que le hiciera unos masajes por el cuello y la
espalda, me decía que había dormido muy mal la noche anterior, bueno
empecé hacerle los masajes, le tenía absoluta confianza ...… primero en
la espalda, podía notar que disfrutaba de ello, al cabo de unos minutos
se retiro su camisa y me pidió que lo talqueara mientras lo masajeaba,
yo algo atónita no dije nada tome el talco entre mis manos y empecé a
seguirle masajeando en su espalda desnuda, podía ver los músculos que
tenía mi profesor, su espalda ancha y firme me llamo la atención mucho,
de un momento a otro el volteo y me pidió que hiciera lo mismo por el
pecho, podía ver su tórax firme y velludo, volví a hacerle masajes a su
pecho, no puedo negar que empezaba a disfrutar lo que hacía, cuando de
repente llevo su mano hacia mi cintura y empezó acariciarlo cerrando su
ojos empezó murmurar con gemidos, estaba disfrutando de sus masajes me
dije, yo como menciones también disfrutaba con hacerlo, luego llevo su
mano hacia mi rostro y empezó a acariciarme suavemente, le dije que se
estuviera quieto y se portara bien, mientras sentía sus manso acariciarme
las mejillas, luego sentí sus dedos por entre mis labios, yo me sonroje
muchísimo y me asuste en ese momento, el se levanto y me miro a los ojos
tomo mi cabeza con sus manos y me acerco hacia él y sin dejarme de
mirarme me empezó a besar los labios apasionadamente, mientras sentía sus
labios, ardientes en ese momento, pude sentir como una de sus manos
empezaba a acariciarme la espalda para luego acariciarme el seno, me
repuse y le dije que esto no estaba bien pues era un hombre casado y que
debiera respetar esa situación, yo estaba algo furiosa y avergonzada,
pero no podía negarme que esa experiencia fue maravillosa, claro que no
se lo hice notar, me repuse y le dije que un paciente estaría por llegar
al consultorio y debíamos de dejar esto. Durante todo el día me
encontraba muy confusa.

Durante los siguientes días el profesor me empezaba a mirar con otros


ojos, podía notar un brillo en ellos totalmente diferente, me miraba con
una pasión y unos deseos locos de poseerme, sentía eso cada vez que el me
observaba, hubo ocasiones cuando nos quedábamos a solas el me tomaba por
la cintura, me hablaba de amor y me pedía que le diera un beso. Hubo
veces en que me robaba uno con el saludo o despedida, en cualquier
momento. Un día en el consultorio y solas me entrego una caja envuelto en
papel de regalo, me dijo que lo había comprado para mí que me merecía eso
y que creía que me encantararía a mi también, me dijo que lo habrá, al
abrir la caja grande fue mi sorpresa ….era ropa interior de lencería,
intima muy fina, delicada y cara, estaba compuesta por un brasier de
encaje de media luna, un calzón tanga bordado, porta ligas, y unas pantis
con hermosos encajes y siliconas, importadas, de color negro, divino todo
el juego. Se me acerco me tomo por la cintura diciéndome sabia que te
gustaría yo estaba impresionada pues como dije la ropa era muy fina,
estaba encantadísima y al voltear para agradecerle su rostro estuvo tan
cerca mío que deje que me besara, si deje que me besara apasionadamente y
yo respondí a ese beso de igual manera. Con él sentía un sabor extraño
en sus labios, eran ardientes, gruesos, y también podía sentir un
extraño bulto entre sus pantalones, que mis besos le producían y en la
pasión podía sentir un calorcito que inundaba mi ser, una electricidad
que recorría mi cuerpo cuando sentía como sus manos me acariciaban toda a
la vez, fue así que a partir de aquel día le correspondía a sus besos,
luego después cada tarde al terminar la jornada de trabajo nos
enfrascábamos en una guerra de besos y de caricias. Fue que a si poco a
poco sus manos fueron alcanzando otras zonas de mi cuerpo, no podría
describir que es lo que sentía con él, despertaba en mí un deseo grande
de ser mujer….de que me poseerá. Quería conocer el sexo con él, claro que
esto no se lo hice notar nunca, al fin al cabo era una señorita y debía
de guardar mi línea eso me lo decía siempre mi abuelita.

Pasaron unas semanas mi profesor empezó a llenarme de regalos muy


secretamente, muchas eran ropas intimas, vestidos, blusas, perfumenes y
una que otra joyita, ya que era casado y su mujer era algo mayor que él,
era una mujer muy celosa, yo diría la mas celosa del mundo. Su esposa
viajaba muy seguido a su país de origen, por tener su familia por ahí, el
profesor aprovecha las ocasiones y empezó a invitarme salir con él, a
comer, a ver conciertos y al teatro, me estaba poniendo la luna a mis
pies y me exigía que me pusiera siempre lo que me regalaba y yo le hacía
caso, los vestidos eran muy bonitos y bellos que encajaban perfectamente
en mi figura. Cuando alguna vez mi abuelita preguntaba de esos vestidos
le decía que me lo había comprado ya que ganaba bien en el consultorio.

Unos días después al terminar me pidió que lo acompañara a un lugar, yo


ingenua muchachita acepte seguirlo y subí a su auto. Se dirigió rumbo a
la carretera central, me llevo a un lugar donde había unas casas con
cocheras. (Ya muy después me entere en qué consistía dicho lugar, aquel
recordado cinco y medio) unos hombres se acercaron al auto, el bajo y les
entrego dinero, cuando regreso me dijo que eran de seguridad de la zona y
que nos traerían algo de tomar, se levanto una cochera eh ingresamos a
una especie de departamento y le dije que era esto y que donde estoy….no
te preocupes tendremos una reunión de trabajo con unos clientes aquí, me
dio un beso y me pidió que lo siguiera. Dentro de la habitación pude
notar una pequeña sala una botella de vino, unos panecillos, una cámara
fotográfica y una filmadora, me llamo la atención encontrar una cama
grande bien tendida y acogedora. Le dije y que era eso... si habría de
recibir a unos clientes, porque había de una cama…me dijo que estas
oficinas eran alquiladas y que su naturaleza estaban diseñadas para ello,
en esta residencial, luego iso una llamada y hablaba en voz bajita colgó
y al cabo de unos segundos sonó el teléfono y contestando que todo estaba
OK que no habrá ninguna molestia y que no lo molestaran, me dijo que eran
sus clientes. Luego después se me acerco y de repente empezó a besarme
de esa manera como solía hacer y que me hacía sentir una mujer, le
insinué que debería parar, si los clientes podían llegar, el me contesto
que llamaron y que no vendrían, que se disculpaban por tener otro
compromiso. Le dije que mala suerte y que haríamos con todo lo que hay en
la habitación, los bocaditos, el vino muy fino…me dijo que no me
preocupara por ello y que era algo temprano podíamos comérnoslos y
tomarnos el vino, el champán nosotros los dos. Que de algo absorta con
lo que me dijo, pero tenía sentido, si los invitados no llegaron a la
reunión que haríamos con todo ello, le dije que abriera el vino y el
champán los que no los tomaríamos los dos. Ya solas empecé a
reflexionar….los dos en una habitación dios mío que pasara, estaba algo
nerviosa pues empecé a pensar, si el empezaría besarme y ……….

Bueno los minutos empezaron a transcurrir el puso música, suave y


romántica, apago las luces grandes de la habitación dejando solo los
dicroicos encendiditos y me invito a bailar…que emoción me dije me
acerque a él, suavemente me tomo por la cintura, luego pegamos nuestros
cuerpos y empezamos a bailar. Mientras bailábamos empezó a mirarme a los
ojos, luego a acariciarme suavemente, empezó también a besarme,
suavemente sus labios empezaron a besarme por el cuello, sus manos se
deslizaban por mi cintura, su vientre pegado al mío empecé a sentir ese
bultito que le crecía a media que me acaricia, de repente sus manos
empezaron a acariciarme los pechos mientras sus labios magistralmente
comenzaron hacer arder mis labios de pasión. De pronto una de sus manos
empezó a bajarme el cierre de mi vestido, con la otra a despojarme de él,
sentía una pasión desenfrenada en ese momento que deje que eso pasara.
Yo quería besar su pecho velludo, a si que empecé a desabotonarle su
camisa, sus manos acariciaban mi piel suavemente, sus labios recorrían
mis hombros y luego mi cuerpo, estaba encendido en pasión, se alejo un
momento para apreciarme de cuerpo entero, me dio una vuelta y podía ver
en sus ojos, una expresión de deseo grande de poseerme, de hacerme suya,
de convertirme en su mujer, esa noche llevaba puesto un vestido color
perla que me había regalado con un escote algo grande por la espalda,
según él me pidió que me vistiera a si para esa ocasión con la de reunión
con sus cliente, llevaba puesto en mi interior una ropa de encaje de
color negro, un porta ligas que del mismo juego, mi truza algo pequeña
que me permitía mostrar mis excelentes nalgas que poseo y mis medias con
encaje.

Luego me volvió a acariciar pero esta vez empezó a despojarme de mi


brasier, atónito quedo al ver mis pechos grandes, redondos, tiernos,
suaves y duros, mis pezones empezaron a crecer, me encontraba sonrojada,
avergonzada ya que nunca a hombre alguno se los mostré, y le permite que
me los acaricie. Se me acerco y empezó a acariciármelos y besarlos con
suavidad, yo en tanto empezaba a perder la cordura, empezaba a decirme
que es esto que siento, este calor que invade mi cuerpo por entregarme,
si era normal o no, solo me dejaba llevar por la pasión y que
prosiguiera, besándomelo con frenesí y ternura. Empezó a desnudarse
lentamente mientras lo besaba, solo él, existía para mí en ese momento,
pues no me percate del gran bulto que se había soltado, su miembro era
como un toro de lidia en las fiestas de Pamplona, al bajar una de mis
manos sentí un garrote grueso, duro, chicloso y pegajoso, era su pene
suelto, era mi primera vez que veía un pene y que lo sentiría en mis
manos, era el miembro de un hombre, luego después lo apreciaría lo enorme
que era. Mi cuerpo estallaba de pasión y entrega y sin darme cuenta sentí
sus manos deslizarse sobre mis caderas hasta llegar al borde de mi trusa
y el delicadamente me lo iba bajándomela hasta despojarlo de mi
cuerpo………llego la hora me dije, es tu momento de ser mujer por primera
vez. Me echo sobre la cama, mientras me miraba profundamente a los ojos
empezó nuevamente a acariciarme y besarme otra vez, sus manos volaban a
mi cuerpo para ser esculpido de pasión por el. Se echo encima mío
mientras lo besada y entre mis piernas sentía su enorme garrote, el
delicadamente me abrió las piernas con las suyas, mientras me decía
tiernamente a mis oídos….vas a ser mía ahora, te hare mi mujer, voy a
comerme esta rosa……..dios que calor de entrega sentía, muchacha inexperta
en que andas me decía. Levantó su cuerpo y sin dejarme de mirarme abrió
mis piernas con una mano mientras con la otra sostenía su enorme miembro
frente a mí y no se cansaba de decirme “vas hacer mía para siempre……”
coloco su miembro entre mis piernas lo dirigió hacia el centro de mi ser,
lo refregó en mi entrada que estaba totalmente húmeda y luego me tomo con
una de sus manos por las caderas y con la otra agarraba su miembro que
empezó a presionar contra mi ser…..y empezó a penetrarme
suavemente…..sentía un pequeño dolor desgarrador pero dulce por los
sentimientos que sentía en momento….estaba penetrándome más a cada
momento, esa pichula empezaba a abrirse paso dentro de mí, empecé a
sentir como iba entrando su miembro y como mi ser se lo iba devorando, el
dolor tenue, suave y doloroso por momentos, después, en un instante, el
me tomo con sus dos manos y empezó a juntar su vientre contra el mío, una
vez ya penetrada toda dijo, “al fin todito adentro mi amor, todito a
dentro”…….sentí en ese momento desmayar, era una mezcla de dolor y
excitación, sentía que me había penetrado hasta mi cabeza…….luego de un
momento empezó a dar movimientos de cintura, lo hacía de manera casi
circular mientras podía sentir que su pene se alejaba y se acercaba a mi
ser, es ahí, en ese momento en donde empecé a sentir un placer inmenso,
cada arremetida y salida de su miembro, en mi ser, me hacía sentir que
explotaría de pasión, de locura, me decía dentro de mí, que es esto que
siento que me lleva a la locura, después de unos segundos más……explote,
mi cuerpo y mi alma se sentían como el universo dándose una gran
explosión, si una explosión de orgasmo no conocido por mi hasta aquella
fecha, explosión que me llevaba a los mas infinito de placer, mientras el
proseguía arremetiéndomelo dentro de mí, una lagrima broto de mis ojos ,
no sé si fue de alegría o de pasión mientras él me decía, ya eres mi
mujer completamente y a ahora yo culminare mi labor, y volvió a
arremetérmelo de nuevo su enorme pinga, de inmediato empecé a sentir lo
mismo otra vez, otra vez esa locura, deseaba que no terminase esto nunca
pues los placeres que me hacía sentir el profesor eran
indescriptibles…..fue a si en que pude ver sus desorbitados y
blanquizcos ojos acompañados con una murmuración quejumbrosa, ahí junto
los dos en ese momento, nos veníamos en un orgasmo estruendoso de
lujuria y de pasión. Qué hermoso era lo que sentí en ese momento. Mi
profesor al fin me había hecho mujer, su mujer. Quietos por un instante,
luego de un momento nos acariciarnos y besamos otra vez, le susurraba que
lo amaba……se levanto por un instante, mire su miembro manchado de sangre,
me asuste y él me contesto…. Es tu sangre, la perdida de tu virginidad,
me sonroje y le pedí disculpa ingenuamente por mancharle con sangre su
miembro, el sonrió diciéndome delicadamente, no Anita esto es la prueba
de tu pureza que le eh tomado yo. Acerque mi mirada a mi vientre, podía
apreciar un gran rio de leche que bajaba de mi ser algo rosado por la
sangre de mi desvirginacion. Le dije lo feliz que me hacía sentir en ese
momento. Regreso un momento, voy al baño me dijo……después de unos
segundos regreso y nos pusimos a charlar de los dos en ese instante,
luego empezó a servirme mientras hablábamos de nosotros y del lugar, me
daba de tomar la champaña y el vino, sin darme me cuenta me había tomado
yo sola una botella de champaña, después de un rato comencé a sentirme
mareada casi totalmente, le dije que no quería más que tendría que llegar
sobria a la casa de mis abuelitos, mi profesor tenia la confianza de mi
casa y me dijo, no te preocupes saben ellos que te llevare, se puso
frente a mi tomo la filmadora y la encendió, luego lo coloco al extremo
de una mesita de noche que había, le dije por que hace eso , el me dijo
que lo hacía para probarla que funcionaria…yo mareada no le tome
importancia y le dije que viniese a mi lado . Cuando estuvo frente a mí,
yo estaba sentada en el borde de la cama, cuando se acerco frente, tomo
su miembro en sus manos, frotándose, me dijo bésamelo, casi por instinto
lo tome entre mis manos y empecé a besárselo, ….chúpalo me dijo, no hubo
necesidad de que lo repitiera, ya que no se cómo me lo lleve a la boca y
empecé a succionárselo, como a un chupete, me agradaba esta acción de
chuparle su miembro, pude ver como ese garrote empezaba a crecer
nuevamente, a ponerse rígido, duro, para luego pasármelo por mi rostro,
como acariciándome con ello, dejándome su fluido transparente en mi
rostro, tomo después mi cabeza con sus manos y me lo llevo su miembro
otra vez directo a mi boca…..por instinto creo solo atine abrir mi boca y
esa enorme pichula lo introdujo en mi……….. Solo chúpamelo me dijo y
empecé a hacérselo, disfrutaba con ello, me decía ten cuidado no me vayas
a morder…despacio….si a si, después de un minuto me volví toda una
experta mamándole su polla, tan enorme y como podía entrar en mi boca me
decía…..mi boca albergaba semejante pichula, hasta que intento
introducírmelo todo….casi me atoro, le dije no puedo más, me dará nauseas
si me lo metes todo le dije. Se echo a la cama y empezamos otra vez a
disfrutar de los besos y las caricias otra vez, excitándome de nuevo y
con ganas que me introdujera su miembro en mí ser una y otra vez más.
Entre sus cortas palabras me decía que me desfloraría completamente, no
entendía lo me decía en ese momento, luego él se volteo y me puso de
espaldas a la cama empezó a acaríciame la espalda con sus manos y sus
labios de una manera divina, pude sentir como de a poquito se iban
dirigiéndose a hacia mi trasero, ahí con pasión y una ternura sin igual
empezó a besarme el ano, luego me tomo por la cintura levanto mi cadera,
me había puesto de rodillas mirando a la sabana, podía sentir su miembro
alrededor de mi trasero y en eso sentí como iba colocando su pinga detrás
mío, ayudado con una mano lo coloco en la entrada de mi ano, empujo
después, empecé a sentir un dolor desgarrador, le dije que me haces, me
duele le repetía, el me contesto, serás mi mujer completa me dijo, te lo
voy a introducírtela por detrás me respondió, ante esa respuesta solo
atine a estar quieta, quien si no el, que me hiciera lo que sea me dije,
me dijo después diciéndome: despacito mi amor…. despacito solo…. la
puntita ingresara me dijo, sentía como esa enorme cosota grande y peluda
me hacía ver las estrellas en ese momento, con fuerzas atine a tomar la
botella de champaña que la tenía cerca del velador, lo tome directo del
pico, el me decía bien mi amor, está bien sigue a si, valiente muchacha
sigue tomando, esa penetración casi me había quitado la borrachera que
tenía ya encima, de repente ese miembro había ingresado ya en mi trasero,
desgarrándolo, sentí un gran dolor, hasta lagrimas derrame, me sentí
desfallecer en ese instante, todo ese garrote albergado por mi culo, no
pensé que grande lo tendría para albergar semejante pichula de mi
profesor, después de unos segundo el profe empezó a repetir lo mismo que
hico hace un instante….empezó a moverse, pero esta vez de forma que
sentía que su vientre se acercaba y se alejaba, es decir entraba su
miembro y lo sacaba, lo introducía y lo sacaba, ese malestar doloroso
empezó otra vez a transformarse en una extraña sensación de placer,
también inexplicable, podía describirlo que me enterraban un árbol y lo
arrancaban dentro de mí, lujuria, que se yo solo le pedía que siguiera
que no acabase nunca ese momento de tanto placer que sentía, al cabo de
unos instantes pude sentir como ese garrote se endurecía mas y mas fuerte
por unos segundo, es ahí en donde ambos y a la vez estallamos en orgasmo
de grandes proporciones. Sudorosos nuestros cuerpos una vez más, en esta
noche de pasión y entrega…. Y si después de entregarle todo de mí, nos
quedamos charlando de esta experiencia, después de unas horas me vestí y
como todo caballero me llevo a mi casa….

Pasaron algunos días, meses y unos años ….cada vez que teníamos
oportunidad, hacíamos el amor en su cama de su casa, en la oficina, en el
consultorio, en el baño, que rincón no dejamos de lado usar y sin huellas
nuestras, salíamos a disfrutar de nuestra intimidad, en hoteles de la
ciudad ya que él era un hombre casado, tenia limites en su salida. Esto
con el tiempo me hacía sentir mal y desdichada, había aprendido el papel
de ser amante, ser la otra, pero disfrutaba de esos encuentros ya que él,
había despertado en mi, a una mujer que se entregaba ahora toda al sexo,
una mujer multiorgásmica, que deseaba sentirse mujer a cada instante por
un hombre, me despertó en una palabra el sexo en mi. Esta situación, de
ser la otra me desilusionaba mucho, me ponía a llorar, me llenaba de
tristeza algunas noches, lo que me llevo a pensar en dejarlo. Sentía la
necesidad de amor…pero también sentía la necesidad de un hombre que me
hiciera mujer a cada instante que quisiera y el no podía complacerme,
satisfacerme por su condición de casado…….

Hoy casi 27 años después puedo contar esta historia, que llevaba muy
dentro. He tenido luego otras experiencias con otros hombres, luego me
case y tengo dos hijas mayores, ahora en la actualidad estoy separada,
vivo sola y he empezado a salir con otros hombres y tenido nuevas
experiencia que me gustaría contarles si es que el relato le gusto.

P.D.

Si le encanto mi historia escríbanme a mi correo y coméntemelo, quizás


más adelante me gustaría narrarles nuevas historia y quizás subirles
algunas fotos mías
Seduciendo a mi profesor de Educación Física

venezolana([email protected])
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-¿desea tocar mis senos?- le decía mientras me los tocada encima de la


camisa, acariciando mis pezones circularmente-vamos profesor déjese de
anticuadas, nadie lo sabrá. Cerraré mis ojos no sienta verguenza.
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Era un martes y me encontraba en los banquitos de la universidad sentada


conversando con mi amiga Juana, saludando a todo mundo puesto que era
inicio de semestre y estábamos cada una recién llegando de sus lugares
de origen, toda emocionada me encontraba porque por fin estaba en la
ciudad y yo quería ver a mis amigas.

Ese día en la tarde decidimos mis amigas y yo dirigirnos al centro donde


estaban unas tiendas que venden ropa deportiva, ya que una de las
asignaturas nuevas que nos tocaba ver ese semestre era “Educación Física
y Deporte”.

Mi amiga Juana sufrió un poquito buscando una ropa que se ajustara


moderadamente al cuerpo, todo porque era un poquito rellenita y se sentía
inconforme cuando se veía en el espejo y notaba no estar satisfecha; sin
embargo, a mí me pasó todo lo contrario:

Lo primero que me puse me vino como anillo al dedo, mi figura bien


moldeada era la envidia de muchas de mis amigas y justamente ese pantalón
pegadito que me puse me hacía ver mis nalgas aún más paraditas, siempre
me ha gustado verme provocativa, no sé por qué pero me sentía bien cómoda
verme sexi.

Los días fueron pasando y empezamos a conocer nuestros nuevos


profesores, entre ellos había hombres y mujeres, desde el lunes todo se
manifestaba como de costumbre: saludos de bienvenida, hablar de las
vacaciones, hablar sobre el plan de evaluación…

Yo estaba toda emocionada porque había llegado jueves y era nuestro día
de hacer deportes, la verdad es que la emoción se debía a que desde que
había comenzado la carrera me he sentido atraída por el profesor de
deportes, quién no? Semejante hombre alto, de buenos pechos y piernas,
moreno y con las manos bien grandes como siempre me han gustado los
hombres.

Todos estaban en la cancha mientras yo me disponía a ponerme cada vez


más provocativa, con esos pantalones pegaditos que me compré ,mis
piernas se veían tonificadas y mi brassier me ayudaba a que mis pechos se
vieran bien paraditos...sólo de verme ya me pasaban cosas por la cabeza.
Me dirigí hacía la cancha con mis cosas metidas en el bolso, todos me
miraron y hacían comentarios de oreja a oreja, el profesor dirigiéndose
hacia mí me dijo:

-oye muchachita ¿qué hora es?

-las diez y media ¿pasa algo?-le pregunté asustada, pues sabía que me
había demorado mucho alistándome en el baño

-pasa que aquí no se viene a modelar, ni a bailar bailo terapia.

Me quería morir, todos se rieron de mí-discúlpeme profesor no volverá a


ocurrir- me limité a decir sólo esas palabras.

- Está bien sólo espero que eso no se vuelva a repetir, y para


que los demás tomen escarmiento has 20 flexiones.

- ¿qué? Profesor que le pasa?

- Hágalo mientras sus compañeros hacen otra cosa

Sin más que decir me dio la espalda y se dirigió al resto del grupo, por
mi parte me dispuse hacer los ejercicios que el muy tarado me había
mandado hacer, me puse a espaldas de él y colocándome en posición de
flexiones comencé a realizar mi rutina.

Juro que lo odiaba en ese momento, apenas conociéndolo y se derrumbaron


mis alegrías, todas mis expectativas se fueron al suelo, entre tantos
pensamiento dirigí mi mirada hacia él y me fue cuando me di cuenta que
tenía los ojos clavados en mis nalgas, claro los demás estaban haciendo
no sé qué cosa que él desde dónde estaba podía ver lo que se le diera la
gana y esta vez esto fue otra cosa sino mis voluptuosas nalgas.

No sé por qué pero eso hizo que mi cuerpo temblara completamente, en vez
de pararme y gritarlo decidí abrir mis piernas y que se deleitara con la
vista no solamente en mis nalgas sino también que se imaginara mi vagina.

Así paso un rato que para mí fue el más largo del mundo, fui contando
poco a poco hasta que llegué a 20 cuando me paré me voltee y buscándolo
con la mirada, el muy astuto ya había cambiado la mirada hacia otro
lugar…pensé que tal vez sólo eran ideas mías y me dirigí al filtro de
agua.

Ese día la verdad fue agotador, regresé a mi casa bien cansada, hablé con
mi mamá antes de irme a bañar, en el baño recordé todo ese día en
especial la vergüenza que me hizo pasar el profesorcito de deportes, sin
obvia claro que el muy honesto hablando de responsabilidad no dejaba de
mirarme mi trasero en toda la clase, creía que no me había dado cuenta,
de sólo recordarlo me volví a poner furiosa y me dije: ¿por qué no
seducirlo? Así me la pagaría de una vez.
El fin de semana pasó volando, ya no estaba tan pálida había ido a la
playa y según los comentarios de mis amigos universitarios la soleada me
asentaba muy bien.

Por fin llegó el día en que pondría a funcionar mi plan, decidí ir a la


cancha con mi pantalón pegadito y una camisa bien clarita, hicimos los
ejercicios que el profesor nos mandó siempre mis movimientos los hacia
provocadores, cuidando que los demás no se dieran cuenta y al final de la
clase todas las chicas nos fuimos al baño a mirarnos en el espejo y
algunas a peinarse antes de marcharnos.

Yo hacía todo lo más lento posible, pues mi intención era quedarme a


solas con el profesor, una a una fueron saliendo mientras el profe
estaba afuera ordenando sus cosas.

-oye apúrate ya son casi las 6- me dijo la única chica que quedaba
conmigo.

-si me maquillo y me voy, puedes adelantarte- le dije, recogiéndome el


cabello.

-ok le diré al profe, no vaya hacer cosa que te deje encerrada, acabo de
salir y no hay nadie más en la cancha amiga, nos vemos mañana.

-oye dile al profesor que estoy aquí adentro que no me deje aquí
encerrada, por fa amix.

-sin dudas amiga- me dijo, me dio un beso en la mejilla y salió.

Aproveche el momento de quitarme el brassier y de paso echarme un poco de


agua cosa de que se me vieran un poco los pezones, escuche entonces que
el profesor toco y decidí no responderle, por lo que él decidió entrar.

-¿por qué no respondiste?¿te sientes bien?- me dijo

-no profesor, que bueno que estamos solos porque me gustaría decirle que
fue una falta de respeto de su parte haberme dejado en ridículo la clase
pasada….

-niñita ¿qué haces así? sete notan todos los senos-me dijo con los ojos
perplejos en ellos

-¿cree que no me he dado cuenta como me ve?¿cómo mira mis movimientos?

Dándome la espalda me dijo:

- son ideas tuyas quiero que te vayas, ya es tarde.

-profesor vi cómo me miraba los senos, es deseo lo que siente por mí ,¿no
es así?

Él seguía de espaldas a mi entonces decidí dejarme de preámbulos y


empecé a abrazarlo por la espalda- déjese llevar profesor, sé que me
desea.
-esto no está bien niñita, párala ya- dijo dándome la cara.

-¿le parece que soy una niñita? ¿Cree que no soy provocativa?

-para nada, quiero que te vayas y la semana que viene no vengas a la


clase, no tendrás problemas mandaré hacer un trabajo así que quiero que
pienses bien lo que has hecho y reflexiones.

-¿dijo para nada? Entonces qué es lo que veo profesor, está bien parado,
¿ las niñas lo excitan?-le dije mirando su pantalón de deportes que se
ajustaba a sus figura, me di cuenta por la tela tan fina que estaba
elaborado el pantalón , no es una tela gruesa como de los jeans.

-discúlpame, pero ver esa camisa que tienes puesta, no sabía que te
estabas cambiando, salte por favor no quiero hacer algo de lo cual me
pueda arrepentir más adelante.

-¿desea tocar mis senos?- le decía mientras me los tocada encima de la


camisa, acariciando mis pezones circularmente-vamos profesor déjese de
anticuadas, nadie lo sabrá. Cerraré mis ojos no sienta pena.

-esto no está bien, lo repito...

-shuuuu , le dije quitándome mi camisa rápidamente dejando mis senos al


placer de sus ojos, él no evitó agarrarse su verga con una mano y la
otra la tenía en su cabeza, como lamentándose.

-ahh, profe mis pezones quieren su boca, que rica se ve su verga- viendo
como mi plan estaba dando resultado me puse agüita, mi vagina empezó a
dar flujos de excitación, quería que hiciera lo que yo quería y ya no era
por venganza, sino porque quería devorarlo.

Seguí insistiendo,-profesor vamos venga sólo saboréalos aunque sea un


poco, creo que eso bastara para mí.

-¿si lo hago te vas? Quiero salir rápido de esta tentación.

-me iré pero venga ahh ya no aguanto.

Como el profesor era más alto que yo se agachó, lo detuve y le dije que
me sentara en el lava manos, al subirme lo hizo sin problemas ya que soy
delgada pero con buenas piernas, cuando me subió, de una vez metió uno de
mis senos en su boca.

-ahhh- no aguanté lanzar un gemido, lo agarré por la cabeza mientras me


daba cuenta que estaba súper excitadísimo, me mordía los pezones, los
lamia como cachorro, estaba fuera de sí, se olvidó de mis senos y me
besaba el cuello, hasta que poco a poco lo fui llevando a mi boca,
deleitándome con su lengua y abrazándolo con mis piernas.

-profesor hágame suya aquí mismo- le decía mientras nos besábamos


lujuriosamente.
-no puedo no tengo condón aquí, decía besando mis senos nuevamente

-no me interesa quiero ser suya, nadie lo sabrá se lo prometo ahhhh


ahhhh

Me baje le quité la camisa le baje los pantalones y allí en frente mío


tenía a esa verga tan rica que mi vagina me pedía a gritos, sin pensarlo
me la metí en la boca, la saboree como a un dulce, con mi lengua recorrí
su glande y me trague ese líquido que delataba lo excitado que se
encontraba.

-ahhh niñita párate, no sabes lo que estas haciendoooo ahhhhh.

Obviamente no le hice caso seguí y podía ver que se dejó de necedades y


me agarraba la cabeza con sus ojos cerrados, me acariciaba la cara
mientras lo seguía lamiendo sin dejar de gemir,

-ahhh mami que rico, ven aquí dame un beso, no quiero terminar aun.

Levantándome me dio un beso, era tan fuerte, tan extraordinariamente


bello y esbelto, fue un beso lleno de ternura de pasión pero no de pasión
netamente sexual, era muy sutil, me estaba enloqueciendo.

-quítame el pantalón, todo lo de abajo quiero estar desnuda- le dije

Me lo quitó sin pensarlo dos veces, y a medida que lo hacía me besaba


todo el cuerpo: mi ombligo, vientre piernas y al subir se ha pegado en
mi vagina, le dio unos lametones realmente fabulosos

-ahhhhhhhhh ufffff. Te amo te amo

No sé por qué se me salió decirle esas palabras tan románticas, siguió


dándome placer con esas deliciosas lamidas.

-¿ya me amas? Me dijo sonriente-umm eso me agrada nena.

No lo oía estaba a punto de estallar, pero me aguanté, lo subí hacia mi


cara y le di un beso salvaje.

-¿harías algo por mí?

-lo que quieras nena.

-acuéstate en el piso quiero que cojas quiero esa verga dentro de mí.

Haciéndome caso se acostó en el piso y yo me monté encima de él, viendo


como estaba tan lubricadito decidí colocar la su glande en mi rajita.

-ahhhh, nena eres una mujerzota ahhhhh

-lo sé, quería verte así- le decía mientras lo hacía esperar hasta
meterla dentro de mí, le quería sacra toda la información: lo que pensaba
de mí, lo que sentía en ese momento, en fin.
-dime profesor ¿te gusta?

- ahhh¿ te parece poco? Juegas conmigo nena, estas lindísima, mi ética


contigo se fue a la basura..ahhhh ahhhhhhh oh dios.

Aquellos gemidos fueron suficiente incentivo para que decidiera meterlo


dentro de una vez.

-ahhhhh ahhhh ahhhh que rica verga tienes.

-toda tuya muñeca, muévete más, ahhh que rico te mueves mi nena.

-tu mujer¡

-Ahhh si mi mujer.ahhhh

Me movía y lo hacía aguantar lo más posible, quería que terminara pero


cuando yo quisiera, quería tener todo el control, cuando creía que iba a
terminar me movía más lento y lo besaba con furia, pasión, ternura…

-me enloqueces amor.

Esta vez fui yo quien ya no podía quería su lechita caliente dentro de mi


–ahhhhh—gemía sin parar

Sudorosos los dos, estábamos como bailando una danza prohibida, gemíamos
juntos, nos movíamos al mismo son.

-nena me vengo ahhhh ahhhh.

-también yo, ahhhhh ahhhhh dame tu lechita mi rey dámela.

- ahhhhhhhhhhhhhhhhh aaaahhhhhh

-ahhhhhhhhh estoy terminando ahhhhhhh ahhhhh

-toma tu lechita ahhhhhh ahhhhhhhha ahhhhhhhhh

Después que terminamos me lancé sobre el, había hecho todo por los dos y
me sentía agotada, mi cuerpo no dejaba de temblar mientras me acariciaba
la espalda.

-sabes? Eres una mujer súper hermosa, me permites llevarte a tu casa?

-claro-

En el camino no hablamos me sentía de una u otra manera apenada, pero


satisfecha de haber hecho mi plan.

-es en esa casa rosada- le dije señalando la casa desde tres casas
adelantes.

-me parece perfecto, quería saber dónde vivías.


-vaya, tus razones tendrán, no quiero problemas por lo ocurrido.

-¿tienes marido?

-claro que no- le dije exaltada, molesta me bajé del auto y cuando me
retiraba me llamó y me dijo:

-oye se te queda tu celular

Devolviéndome a buscarlo le dije:- gracias que descanses, olvida lo


ocurrido.

-nunca olvidaré que me dijiste que me amabas- me dijo arqueando una ceja
y con una sonrisa

Me puse colorada de pies a cabeza.

-ajajajajaj.

-más te vale que te vayas a dormir nena, porque si no has tenido una
pareja celosa pues ya tienes una.

Sin más que decir se fue y me dejó pensando en lo que me había dicho. Me
metí en la casa y recordando todo lo maravilloso que fue me quedé
dormidita como una angelita.

MI PROFESOR Y YO

Apenas habia cumplido los 16 años; me encontraba en mi ultimo curso de


secundaria. Pronto entraria a Bachiller, estaba ansiosa de abandonar ese
maldito colegio, que más que un colegio parecia una puta carcel. Mi
colegio en sí, era lo que se suele decir "un hogar de pijos", pues sí, de
pequeña solia ser algo problematica, debido a mi falta de interes en los
estudios. Mis padres como son tan buenos (nótese el sarcasmo) me metieron
en ese colegio, a ver si el espiritu santo me iluminaba y me volvia una
tragalibros.

He de decir que me considero una chica muy normal; no tengo ni un


impresionante cuerpo, ni unos ojos que quitan el hipo. Pero tenia algo
especial, mi padre, el verdadero era un marinero oriental que se enamoró
de mi madre locamente, y me tuvieron a mí, lamentablemente 11 meses
después de mi nacimiento, él se desnuncó en alta mar por culpa de un
desvanecimiento por un corte de indigestión y calló al agua. Cuando lo
encontraron, no tenia ni una gota de agua en sus pulmones... En
definitiva, adquirí varios rasgos de la raza oriental. Tengo los ojos
achinados y de piel blanquisima, como lo fué él. No heredé ni la figura,
ni parte de mis rasgos faciales tan caracteristicos. Soy de caderas
bastante pronunciadas, cosa que aprovecho, como buena mujer que soy,
senos ni grandes ni pequeños, simplemente medianos, pero vistosos, y
alta.

Desde que cumplí 14 años, los chicos me veían como una especie de algo
muy exotico a lo que admirar inocentemente (la edad, es la edad), me
confundian con una Hawaïana, a decir verdad por mis rasgos exoticos,
comencé a salir de noche, y me dejaban entrar en las discotecas para
adultos por ese motivo.

Ya que conocen un poco de mí, vayamos a mi vida escolar, en aquella


reclusión que tenia como escuela. Mi familia es de un estatus medios, así
que cuando entré en aquel colegio me sentí un cero a la izquierda, las
chicas eran unas ricachonas, yo era muy normalita, nada escandalosa.
Recuerdo que Fany, la que al cabo de unas semanas se convirtió en mi
mejor amiga, estaba llena de cadenas de oro, y pulseritas. Todo iba bien
en lo que cabe, yo esforzando mi cerebro a estudiar, para que mis padres
no se pusieran como chacales hambrientos conmigo, y sobretodo disfrutando
un poquito de mis nuevos compañeros (en el buen sentido). Recuerdo que
los chicos eran atractivos, aunque ninguno me atrajo amorosamente, ni
siquiera el tipico chulo putas que se tiraba a una cada semana.

Pero todo cambió. Mi vida se volvió mas divertida, cuando gracias a Fany,
descubrí una actividad extra-escolar. Por las tardes el colegio se
llenaba de alumnos que jugaban al voley, al futbol, hockey, natación y un
largo etc. Mis padres me obligaban a que me mantuviera ocupada por las
tardes y que lo eliguiera yo, o ellos se encargarian de meterme en algo,
y conociendolos, me meterian en clases de matematicas, y nadie odia tanto
las matematicas como yo jeje.

Así que descubrí mi salvación; clases de música. He sido siempre buena en


música, de hecho aprendí a tocar la guitarra española a los 13 años, y
solia practicar en mi casa a solas, por eso cuando se me presentó la
oportunidad de perfeccionar mi hobbie gracias a Fany quien me lo insinuó
sabiendo los reclamos de mi padre, no me lo pensé dos veces.

Fuí bastante nerviosa, a la primera clase, con la funda de mi guitarra a


cuestas y un nudo en la garganta, no he sido amante de las
presentaciones, me cuesta bastante a pesar de que soy bastante simpatica
con todo el mundo una vez me siento comoda. Cuando toqué en el aula
indicada, jamás me esperé que detrás de esa puerta, mi vida, mi mundo y
todo lo que me rodeaba y en lo que yo creía fuera a cambiar.

- Pase -oí una voz masculina que me concedia la entrada.

Abrí la puerta un poco ruborizada, y al entrar me quedé practicamente de


piedra.

¿La razón? 40 ojos escudriñandome. Pero esos cuarenta ojos perdieron


importancia cuando una sonrisa resplandeciente se me cruzó en el campo de
visión.

Marcos Rodriguez; así bautizaron al dueño de aquella sonrisa que me


volvió las piernas de gelatina.

Marcos tenia 30 años, aunque parecia un adolescente, tenia el pelo


castaño cenizo y unos preciosos ojos azul oscuros que de lejos se veían
muy negros, sin embargo lo que más impactaba era su sonrisa. Nada creida,
muy simple, simpatica, sin dobles intenciones y que te hacia sentir
comoda, como si estuvieras en tu propia casa.
Comprendí porqué la mayoria de aquellos cuarenta ojos que me fulminaban
mientras duró la clase pertenecian a jovenes, algunas iban a mi clase,
otras de cursos incluso más bajos. Pero todas vestidas como si al salir
de allí fueran a salir de fiesta nocturna, yo me sentí poquita cosa,
vestida con unos jeans desgastados, zapatillas de deporte y un sweeter de
verano.

Pero pronto descubrí que no solo la sonrisa de Marcos era seductora; su


voz... parecia un gato, ronco y remarcaba las "r" con un enfasis que casi
parecia que ronroneaba como un felino. Yo sabia que mi cara estaba
hermosamente sonrojada, la sentia arder.

- Señorita Navarro. -dijo sonriendome tan encantador como solo sabia


hacerlo él.- La directora me dijo que tiene conocimientos en guitarra.
¿Le importaria mostrarmelo?

Fué como si me lanzaran de un piso abajo, no solo porque odiaba ponerme


frente al público, sino que mi público en especial me lanzaban miradas de
recelo y desconfianza.

"Vaya viboras" pense molesta.

- Claro -sonreí nerviosamente y acudí junto a mi fiel guitarra, un


soporte que apretar hasta la silla que él me indicaba, allí pude captar
su perfume. Olia tan bien, yo practicamente babeaba a la Homer Simpson.

Toqué unas simples notas, para demostrar que yo SÍ merecia estar en esa
clase.

Él sonrió.

Esa sonrisa, fué como un chispazo ardiente en mi interior. Y así la clase


de una hora pasó volando. La sirena sonó, y todas las chicas fueron
abandonando la clase deshaciendose en halagos con el profesor, mientras
yo me mordia la lengua hirviendo en celos. No haciendolo adrede quedé la
ultima, mientras cerraba la funda negra de mi guitarra, él después de
terminar de borrar el pentagrama de la pizarra, se volteó para mirarme a
la vez que comenzó a hablar:

- ¿Así que te gusta mucho la música?

- Sí, la odoro, es la mejor forma de expresión que existe.

- ¿Que gustos musicales tienes?

- Llamame anticuada, pero que conste que es culpa de mi madre; adoro a


Dire Straits. -dije inflando el pecho con orgullo.

- ¡No jodas! -rió bastante sorprendido.- Yo también, son grupos que nunca
moriran... el tema Romeo & Juliet me encanta, es precioso.

- Sí, sí -dije exaltada de emoción.- Adoro también Walk of life, y ya ni


te cuento de los Pink Floyd.
Una sonrisa sorprendida se dibujó en aquellos labios que no podia, aunque
quisiera dejar de mirar.

- Vaya, vaya, parece que tenemos mucho en común.

Sé que no lo hizo adrede, pero mi mente adolescente construyó rapidamente


un segundo significado a esa expresión que pretendia ser inocente, y me
ruboricé furiosamente.

- ¿Calor?

- ¿Eh? -atiné a decir, avergonzada por las emociones reveldes de mi


cuerpo.- Un-Un poco -balbuceé.

Su risa era preciosa.

- Vamos, antes de que la directora, me saque a escobazos del aula. -dijo


en tono burlón- Por cierto, llamame Marcos, eso de que me llamen profesor
aun no me acabo de acostumbrar.

- ¿Ah no? -pregunté ansiosa por saber más cosillas de él.

- ¡Que va! Estoy dando clases de musica por pura suerte, no estoy
licenciado ni nada por el estilo. El dueño del colegio es mi padre. -hizo
una mueca- Necesitaba dinerillo extra... y surgió la ocasión.

- Ohh, entonces ¿eres un niño rico? -pestañeé con fingida inocencia.

- ¡Oye! -exclamó dandome una palmadita en la espalda, en roce me


derritió, se encendió un cigarro y lanzó una espesa nube de humo a su
alrededor- No en serio, realmente mi padre está un poco jodido con esto
de que no quiera estudiar carrera, y que me quiera dedicar a la vida
Bohemia, creo que me insinua con estas clases que si quiero llegar a algo
mejor en la vida más vale que haga de una vez una carrera, pero que
quieres que te diga, no me veo entrando con 30 años en la Universidad,
definitivamente los estudios y yo no somos ni seremos nunca compatibles.
-lanzó unas carcajadas.

- Yo no soy muy buena en los estudios. -confesé, creyendome comoda a


expresarme con sinceridad en alguien que parecia compartir parte del amor
a la vida muy igual al mio, definitivamente me estaba volviendo loca.-
mis padres me metieron en el colegio de tu padre porque aquí la educación
es muy severa... tienen la esperanza de que consiga volverme alguien
respetable... bahh, nunca seré una aburrida como ellos. -bufé despectiva.

- ¡Bien dicho! -el triunfo brilló en sus ojos.- Oye... -pareció que de
pronto se arrepintió de algo- en clases no me trates de tú, no te lo digo
de mal rollo, solo que tengo que guardar la compostura. -rió- Me gusta en
serio que haya alguien que realmente me entienda, pero si mi padre me
pilla haciendo amistad con una alumna me corta los huevos.

- Su secreto profesor Rodriguez está a salvo conmigo. -alcé la mano


derecha en señal de juramento.
Él carraspeó y se puso fingidamente serio:

- Lo tendré en cuenta señorita Navarro.

Los dos reimos alegremente.

Yo me sentía en el cielo.

***

Un ligero sopor me sumió aquella noche en mi fantasía más secreta,


mientras el viento feroz soplaba al otro lado de las ventanas de su
dormitorio helando mi desnuda espalda. En mi sueño bajo el calor
abrasador de la consumida chimenea se encontraban en una habitación:
Marcos y yo.

De rodillas frente a él, le acariciaba las piernas y besaba su firme


vientre, sintiendo el tacto de sus muslos musculosos y sus esbeltas
caderas como si de acero caliente se tratase, mientras las grandes manos
de él me acariciaban los hombros y enredaba alrededor de su dedo índice
un mechón travieso de mi oscura melena. Yo sentía como el misterio de su
hombría me rozaba la piel de mi cuello. Una dura protuberancia destacaba
bajo sus ceñidos pantalones vaqueros desgastados. Me necesitaba, yo lo
sabía y la idea me derretía. El único sonido que se oía en su sueño era
el urgente susurro de él: <<Dámelo. Dámelo todo.>>

"Sí" pensé arqueando el cuerpo "sí."

No llevaba nada debajo del uniforme y estaba terriblemente excitada,


intensamente sensible al roce de la lana áspera contra mi piel. Deseaba
librarme de ella, pero esperé pacientemente, mientras depositaba un beso
tras otro alrededor de su ombligo, pues sabia que él me satisfacería en
su momento. Cuando él me tocó en la cara y me levantó con delicadeza la
barbilla, lo miró a los ojos.

Y fue la intensidad de sus ojos azules, tan feroz, tan exigente, la que
me despertó de repente. Me incorporé de golpe en la cama jadeando
sobresaltada. La habitación estaba a oscuras. Me ardía la piel, y la zona
virginal entre mis muslos palpitaba de deseo. Tragé saliva y regresé a la
realidad entre temblores. "Oh, Dios mío" pensé, cubriéndose la cara,
llena de vergüenza. Todos los lujuriosos detalles vividamente por su
cabeza. Se alisó el pelo y se esforzó por recuperar el control sobre su
cuerpo.

- Soy una degenerada. -murmuré con los ojos entrecerrados de rabia


conmigo misma, un leve atisbo de llanto en el fondo de mis orbes
avellana.
Rapidamente me metí en el baño a darme una ducha, estaba transpirada,
excitada y me sentia muy incomoda. No era muy experta en el sexo, ni
siquiera en el solitario.

Pero esa noche fué totalmente diferente. Cuando salí de la ducha me miré
al espejo y me admiré con algo de vanidad femenina mi figura curvilinea
al espejo, sentia como el centro de mi cuerpo aún no paraba de arder y
palpitarme. Con temor a por el nuevo universo, me acaricié el abdomen,
hasta tocar los oscuros rizos de mi vagina, la sentí humeda, babosa y
pegajosa por algo que no era agua, era mi virginal lujuria, el fruto de
mi deseo que pronto iba a ser saciado. Sentí mi orificio, por donde me
introducia el tampax, y mis dedos juguetones se movieron por todo aquel
lugar hasta localizar algo que hizo que mi vista se me nublara ante el
más leve de los roces.

Lo froté iluminada por el velo de placer que hacia segundos habia alzado.
Me froté una y otra vez, mientras me sujetaba con la otra mano al
labamanos, la vista fija en el espejo. Los minutos pasaron como segundos,
mientras me frotaba casi con rabia, mis caderas iniciaron un frenetico y
lascivo vaivén inconcientemente valanceandome y moviendome el circulos.

- Santo cielo... -quise gritar, pero gemí mordiendome los labios.

Pronto fuí arrastrada por el placer nuevo y desconocido que me ahogó en


un pozo oscuro. Mis dedos se engarfiaron contra el borde del labamanos
mientras mi otra mano inmovil recogia el liquido abundante que manaba a
chorros de mi interior. Me asusté. ¡Creí que me habia orinado encima!

Pero en ese momento de ignorancia pensé que incluso orinandome encima


valia la pena si era capaz de llegar nuevamente a aquel final, pensé
mientras me aseaba en el bidel.

Sin una gota de remordimiento y saciada me metí desnuda en la cama,


cerrando la puerta por dentro. Mañana seria otro dia, y yo volveria a ver
a mi querido profesor.
Mi profesor de química

Hola ¿cómo están?, me llamo Celeste. Para los que no me conozcan les diré
que tengo 20 años, soy blanca, delgada, mido 1.69, cabello negro lacio
hasta los hombros, ojos negros, de cuerpo me considero no estar tan mal
ya que voy 5 días por semana al gimnasio 1 hora y media cada día: tengo
los senos grandes sin exagerar, piernas torneadas y de trasero redondo.
Esto que les contare me sucedió hace un par de semanas.

Para los últimos días de clases en la universidad yo tenia ciertos


problemas con una clase, la de química ya que esa materia no era de mi
gusto y batallaba con todo eso de fórmulas y tantas cosas mas. Como es
época de mucho calor pues visto de forma algo coqueta, minifaldas, blusas
de tirantes... en fin, ropa muy ligera. Como era de esperarse los chicos
no pueden ver que una chica vista así porque se la comen con la mirada,
pero para que mentirles, a mi me encanta que me miren. Esos días fueron
pasando y notaba que no solo mis compañeros de clases me miraban sino
también uno de los profesores de la universidad, solo les diré que se
trata del mismo profesor de la materia que tantos dolores de cabeza me
da. Notaba que cada vez que pasaba yo al frente a exponer el me baria con
su mirada de pies a cabeza, cosa que realmente me excitaba puesto que era
un hombre atractivo, tendrá como unos 40 años pero con buen físico, alto
y de mucha personalidad.

En los últimos días de clases antes de que comenzaran los exámenes


finales fui a buscarlo a la sala de profesores para comentarle que estaba
teniendo problemas con su materia y que si me podía ayudar a entender
algunas cosas. Como siempre el me miro de las piernas y el escote de mi
blusa, para después con una sonrisa de oreja a oreja decirme que si
quería podía yo venir a la universidad el sábado al medio día para
explicarme lo que yo no entendía, aprovechando que ya no había clases los
sábados debido a ser los últimos días del semestre y por lo mismo no
había casi alumnos ni maestros. Por lo que yo acepte esa cita para poder
prepararme antes del examen.

Ese día como es acá costumbre en chihuahua en mayo, hacía mucho calor y
trate de ir lo mas fresca que se podía, una minifalda negra un poco mas
arriba de medio muslo y una blusa de tirantes rosa, toda fresca. Llegué
como a las 11 de la mañana hora que habiamos acordado y como era de
esperarse no había casi nadie, así que me dirigí a la sala de maestros
para preguntar por el profesor y me dijeron que estaba en el salón 515,
el cual estaba en el edificio mas lejano de la universidad, pero no le di
importancia y me dirigí hacía allá con mis libros y un cuaderno para
anotar. Al llegar vi a mi profesor sentado en el escritorio viendo hacia
le ventana pensativo y sinceramente, desde cualquier ángulo que lo veía
era muy atractivo.

-Hola profesor buenos días

-Hola Celeste...-contesto sobresaltado- pase...lista para la


explicaciones??

-Si profesor eso creo

Entre y me dirigí hacia un asiento para sentarme pero mi profesor me


detuvo.

-¿Adónde va? – me preguntó él

-Voy a sentarme me profesor, no va a querer que me este parada todo el


rato aquí ¿o si? – le pregunté con una sonrisa

-claro que no Celeste para nada, ¿pero por qué no mejor acerca una silla
y se pone aquí junto al escritorio? No tiene caso que este tan lejos.

-Ok profesor como usted diga.

Agarré una silla y la jale hasta el escritorio y me senté, estaba casi


del lado izquierdo del profesor. Note de reojo como mi profesor mi miraba
las piernas y yo haciéndome la distraída cruze mi pierna para que me las
viera mejor, lo cual me hizo sentir muy rara pero a la vez excitada
mientras buscaba mis libros.
-Que lástima que tenga que venir hoy Celeste, me imagino que habrá
cancelado planes con su novio

-No profesor no tengo novio

-¿No tiene novio?- pregunto asombrado y con una sonrisa- ¿ y puedo saber
por qué una chica tan hermosa como usted no tiene novio?

-Preferiría no hablar de eso profesor solo le diré que rompí con él hace
un mes

-De acuerdo Celeste no preguntaré mas

Realmente no quería hablar de eso, digo ¿para qué?, ¿para decirle que mi
exnovio me dejó por alguien quien se decía ser mi mejor amiga con la cual
se acostó el día que cumpliríamos un año de novios? , realmente esas
cosas no se platican, además creo que fue lo mejor sinceramente ya que
nuestras relaciones intimas se estaban volviendo aburridas gracias a la
falta de imaginación de él, así que si veo bien las cosas puede ser que
fue lo mejor para mi.

Mi profesor y yo comenzamos a ver los temas que yo no entendía y en todo


ese rato veía de reojos como su mirada devoraba mis piernas y ya que
estaba yo inclinada hacia delante pues el podía ver mi escote y un poco
mas ya que no llevaba yo brasiere y pues supongo que a mi profesor eso le
excitaba mucho... y a mi tambien

-A ver Celeste, pase al pizarrón y ponga estas formulas y hágalas para


ver en que falla aquí- me dijo

Le dije que si y me pare frente al pizarron y con el gis en la mano


comencé a escribir lo que me iba diciendo. El también se paró y se
dirigió justo detrás de mi imaginando que me estaría viendo mi cuerpo
empecé a tararear una canción y al ritmo de eso movió levemente mi cuerpo
de una manera sensual, queriendo provocarlo aún mas, cosa que creo que
logre ya que el empezó a tartamudear y a toser, cuando me dictaba se
notaba su voz temblorosa pero yo me hacía la disimulada y seguía
escribiendo. Escuche entonces como sus pasos se dirigían hacia mi y su
voz se fue poniendo mas grave mientras me dictaba. De pronto sentí algo
justo en trasero, exactamente entre mis nalgas, era algo grande que cada
vez se estaba poniendo duro y más grande. Me estremecí pero a la vez me
calenté al imaginarme que era aquello que me estaba tocando ahí por lo
que no dije nada y seguí escribiendo Luego sentí un aliento cerca de mi
nuca y una voz muy gruesa cerca de mis oídos y como unas manos me tomaban
de la cintura y me rodeaban el cuerpo. Yo cerré mis ojos y dejé de
escribir, ese momento me estaba gustando, sentir a un hombre atraído por
mi y como me hablaba y me tocaba. Sus manos comenzaron a subir lentamente
acariciando mi vientre hasta llegar a mis senos los cuales masajeó y
pellizco con delicadeza. Mi respiración se hacía mas fuerte, solté el gis
de mi mano y deje caer mis brazos, quería dejarme llevar por el momento

-Que hermosa eres- me susurraba al oído- que pechos tan ricos tienes.
El comenzó a besarme y lamarme la nuca mientras sus manos seguían jugando
con mis senos; mis pezones sentían mi placer y rápidamente se pusieron
mas duras que unas piedras.

-Eso me gusta- me dijo- tus pezones que duros se pusieron, que bien se
sienten

Sus dedos comenzaron a jalar y pellizcar mis pezones sobre mi blusa, lo


que me provoco un par de gemidos; era realmente excitante como mi
profesor hacía sentirme tan deseada y ponerme tan caliente tan solo con
palabras y caricias. Luego sus manos bajaron por mi cuerpo lentamente has
llegar a mis muslos, los acariciaba de igual manera que mis senos de una
forma delicada Tomo parte de mi minifalda y de un jalón logro subírmela
acariciándome después mis muslos nuevamente. Podía sentir como su pene se
ponía mas duro al hacer contacto con mis nalgas y sus manos ahora
llegaban ahí masajeándome y y apretándome las nalgas.

-Celeste... que hermosa eres, me encanta todo tu cuerpo... –me susurraba


una y otra vez al oído

-Es todo tuyo – le dije en voz baja ya con mi cabeza recargada en su


hombro y mis manos acariciándole las piernas.

Mi profesor se calentó con lo que le dije y metió su lengua en mi oído


derecho lo cual me estremeció, sentir como me majaba con su saliva cada
rincón de ahí y como sus manos acariciaban con mas fuerza mis muslos y
mis nalgas. Luego el se bajó hincándose justo detrás de mi y pude sentir
como su lengua subía desde mis pantorrillas hasta mis muslos, abrazándose
él de ahí. Después puso sus manos en mis caderas y ahora su lengua y sus
labios estaban en mis nalgas, las besaba, lamía y mordía con gran placer,
lo cual me estremecía y me sacaba algunos gemidos mientras yo misma me
acariciaba mis senos done sentía mis pezones tan duros que parecían
estallar contra el pizarron. Sentía como se entretenía en mis nalgas por
unos segundos mas hasta que de repente sentí que con sus manos me abrió
las nalgas y su lengua se metía entre ellas lamiéndome la línea que las
divide por encime del hilo dental de mi tanga varias veces

-Dios, que deliciosa eres Celeste- decía todo excitado.

Después se paro y me volteo recargándome contra el pizarron y me planto


una gran beso, metiéndome toda su lengua en mi boca buscando la mía la
cual masajeaba y chupaba con placer. Sus manos se apoderaron de mis
pechos nuevamente pero esta vez sus caricias fueron más fuertes con mas
placer. Separo su boca de la mía y la fue bajando hasta llegar a mi
cuello acariciándolo con su lengua. Tomo mi blusa y jalándola hacía
arriba logro quitármela quedando mis pechos al aire libre los cuales
observo con una sonrisa.

-Que pechos Celeste – dijo mi profesor- que ricos se ven.

-Son todos suyos profesor, esperan por usted- le conteste poniendo mis
manos detrás de mi entre mis nalgas y la pared.
Sin decir mas mi profesor tomo mis pechos con sus manos y rápidamente
llevo su boca a mi pezón izquierdo; lo lamía, lo chupaba y lo succionaba
tan bien que sentí estar en el paraíso del placer; mis pezón ya muy duro
y paradito era presa de cualquier tipo de caricia bucal de mi profesor,
quien sabia como tratarlo muy bien mientras con la otra manos me jalaba y
pellizcaba el otro pezón. Con mis manos me acariciaba las nalgas y parte
mis muslos con los ojos cerrados sintiendo ese gran placer que me estaba
llenando. Luego mi profesor paso su boca hacía mi otro pezón y de nuevo
supo utilizar muy bien su lengua ahí solo que esta vez acompañado de
mordidas, algunas un poco fuerte que parecía que quería arrancar mi pezón
de ahí. Eso me producía tanto placer que deje escapar varios gemidos,
nuca antes mis pezones habían sido tan bien tratados como esta vez.

Luego de un par de minutos mas en los que él se devoraba mis pechos bajo
su lengua lentamente por mi cuerpo llegando a mi ombligo el cual lamió
varios segundos provocándome entre cosquillas y placer, sin que el
piercing lo estorbara. Estaba dispuesto a seguir bajando mas hasta que yo
lo detuve.

-Espere profesor- lo detuve

-¿Qué pasa Celeste?

-Antes de que siga creo que es mi turno ¿o no profesor?

-¿Qué quiere decir?

-Ay profesor parece- le dije con una gran sonrisa.

El inmediatamente se paro y ahora fui yo quien lo bese con placer, ahora


mi lengua era la que recorrió cada rincón de su lengua y de su garganta.
El puso sus manos en mi trasero y lo apretó y masajeo muy bien. Aún así
logré safarme y rápidamente me deje caer hincándome frente a él, quien al
verme así sonrió tras lo cual tome su cinturón y lo safé para después
desabrochas su pantalón y bajárselo quedando solo en boxers color café.

-Oh si Celeste- dijo entre risas de maldad- es tu turno.

-Lo se profesor, lo se muy bien.

Sin decir mas tome de sus boxers y se lo baje hasta las rodillas quedando
ahí un gran pene, aquel que me había estremecido cuando me lo había
puesto entre mis nalgas. Lo tome con una mano y comencé a masajeárselo
suavemente mientras con la punta de la lengua le sobaba la cabeza de su
pene. Mi profesor cerró los ojos y gemía mientras con una mano me tomaba
de la cabeza. Después tome su pene y me metí la mitad succionándoselo con
leves masajeos, dentro mi lengua se encargaba de darle masajes tanto al
pene como a su punta. Mi profesor comenzó a respirar fuertemente, gemía
cada vez as lo cual me agradaba, sin dejarme duda alguna que mis mamadas
le estaban gustando mucho. Mi otra mano masajeaba sus testículos mientras
mi boca se encargaba de darle placer en su pene, un gran pene. Luego con
mi manos comencé a masturbarlo con movimientos fueres mientras ahora mi
boca se encargaba de chuparle sus testículos que ya estaban grandes y muy
duros.
Ahh ahhh, si, si Celeste-decía mi profesor entre gemidos- que boca
tienes.

Miraba como mi profesor se estremecía conmigo por lo que de nuevo volví a


meterme su pene a mi boca esta vez todo, completo sintiendo parte de el
en mi garganta, mis succiones eran mas fuertes. Su pene tan duro dentro
de mi boca parecía que de un momento a otra iba estallar mientras mi
manos lo tomaban de sus caderas. Sus manos estaban en mi cabeza como si
quisiera que nunca la quitara de ahí mientras de mi boca salía
combinación de mi saliva y el poco semen que le salía, recorriendo mi
cuello llegando un poco a mi pecho y partes de mis pechos. Nuestras
respiraciones eran muy fuertes y se sentía ahí el gran placer que había.

Algunos minutos después el me separo y me tomo de la mano parándome,


mientras con uno de mis manos me limpiaba la parte externa de mi boca. Me
llevo hacia su escritorio y me sentó en la orilla par basarme con gran
pasión, después baja y de nuevo me da varias lamadas y mordidas en los
pechos y en los pezones, arrancándome algunos gemidos.

Luego se hinca y me baja tanto la minifalda y mis pantaletas ya todas


húmedas dejándome puesto solo mis zapatos de tacón. Acariciándome los
muslos me da varios besos en el vientre y en el ombligo para después
aventarme levemente hacia atrás acostándome sobre el escritorio.
Abriéndome las piernas pasa su lengua por la parte externa de mis muslos
dándole leves mordidas para depuse poner mis piernas sobre sus hombros
quedando mi sexo húmedo frente a su rostro. Su lengua comenzó a recorrer
toda mi raja de arriba hacía abajo hasta llegar a mi clítoris el cual
abre con sus dedos pulgares. Su lengua rápidamente comienza a acariciarlo
con diversos movimientos lo que me hace estremecer mientras con las manos
me agarro los senos y juego con ellos con los ojos cerrados. La punta de
su lengua busca deseosamente entrar en mi vagina, absorbiendo los jugos
que salen de ahí, deseosos de ser bebidos por mi amado profesor.

-Ah sii que rico- gemia – chupatelo, comete mi clítoris ahh.. ahh..

Como un buen soldado, me hizo caso y comenzó a succionar fuertemente mi


clítoris con leves mordidas; mi cuerpo se estremecía por tanto placer
tomando con mi mano los costados del escritorio y mi espalda formando una
arco. Mis muslos presionaban levemente la su cabeza pero esto lo hacia
calentarse mas pues ahora sentía como uno de sus dedos lograba meterse
dentro de mi vagina y como recorría cada rincón de ahí. Su lengua
comenzaba a acariciarme nuevamente mi vulva y mi clítoris fuertemente
mientras sus labios absorbían los chorros que me salían. Su dedo me
penetraba de manera rapida y fuerte, haciéndome sentir un placer que
jamás creí sentir Entre mis gemidos podía escuchar muy bien los ruidos
que hacían su boca y mi sexo y como el disfrutaba de comerse todo mi sexo
era algo único lo que el me estaba haciendo.

Luego el se paró y con su mano se toma su pene que estaba grande y a


punto de reventar pegándolo con mi clítoris.
-¿Te gusta mi amor? – me pregunta con tono maquiavélico.

-Si profesor me gusta mucho... quiero sentirlo... dentro de mi.

Tomando su pene, metió la mitad dentro de mi mirándome a los ojos


sonriendo, el cual correspondí con un guiño y como respuesta, de un solo
movimiento logro meterme por completo su pene haciéndome estremecer
tomando mis piernas y levantándolas pegándolas. Eso producía una
penetración mas estrecha pero muy rica. Su pene poco a poco comenzó a
penetrar mas rápido, con mas fuerza. Mi cuerpo respondía ante ese placer
estremeciéndose, mi respiración era cada vez mas fuerte y entrecortado y
de mis labios salían gemidos que cada vez eran más fuertes y sensibles,
Sentía m vagina abrirse ante el buen trozo que me penetraba; mi profesor
solo me miraba con una sonrisa.

-Vamos Celeste, quiero verte acariciándote tus pechos- me pedía

Al instante lleve mis manos a mis pechos y me los acariciaba con gran
pasión mientras me cuerpo se llenaba de tanto placer formándose un arco
en mi espalda. Mientras me penetraba con sus manos me acariciaba los
muslos y con la boca me besaba y me lamía los talones cosa que también me
estremecía. Sentía también como sus testículos chocaban contra mis nalgas
mojándose de los jugos que salían dentro de mi.

Después mi profesor saco su enorme pene de mi y tomándome del as manos me


jalo hacía él dándome un gran beso para después voltearme y empujándome
hizo que me recargara hacía adelante sobre el escritorio con mis
antebrazos y de nuevo puso su pene en la entrada de mi vagina y de un
solo empujón volvió a metérmelo todo haciéndome estremecer mientras con
sus manos me tomaba de las caderas. Con movimientos rápidos y fuertes me
empezó de nuevo a penetrar sintiendo mis senos moverse de un lado para
otro y escuchándolo como disfrutaba penetrarme con fuerza. De mis labios
salían gemidos que creía que se escuchaban mas allá del salón pero no me
importaba ya que mi profesor estaba dándome uno de los máximos placeres
que he sentido.

-Ay ahh si profesor!!!- le decía- que rico se siente... que bien lo..
hace

A mi profesor parece haberle excitado eso porque me empezó a penetrar mas


rápido golpeándome con fuerza las nalgas con sus muslos. Ahora con una
mano me masajeaba los senos dándome yo misma placer también. Sentía su
gran verga abrirse camino dentro de mi y como eso me producía grandes
placeres. Ambos comenzábamos a respirar fuertemente, gimiendo como mucho
placer. Yo me vine por segunda vez y cuando esperaba que mi profesor de
un momento a otro si viniera, me penetro con gran fuerza varias veces y
luego para mi sorpresa saco su pene de mi.

-No Celeste... no me quiero venir... aquí – me dijo agitado

-No le entiendo profesor- le contesté con sorpresa

-Celeste...qusiera venirme en tu culo... ¿me lo das para venirme ahí?


Como respuesta me deje caer sobre el escritorio sintiendo mis senos
apretarse contra el y mis piernas quedando paradas y estiradas
empinándome por completo con mi trasero levantado.

-Profesor no tiene por que pedírmelo aquí lo tiene para usted.

-Gracias Celeste pero creo que necesita un poco de lubricaión

-Mmmm jajajaja eso creo profesor... lubríqueme.

Riéndose él también, jaló un banco que estaba junto a nosotros y se sentó


en el detrás de mi, me abrió completamente las nalgas con fuerza
provocándome un dolor fuerte pero a la vez rico y sin soltarlas, sentí la
humedad de su lengua pasar por toda mi raja, desde mi clítoris hasta
arriba lentamente hasta llegar a mi ano, el cual lo comenzó a lamar con
dedicación y con la punta de la lengua. Era una sensación que me producía
gran placer ya que es una de las cosas que más me encanta que me hagan.
Sentía la punta de su lengua penetrarme el ano y sus manos apretando y
abriéndome las nalgas con fuerza.

-Profesor...que delicia.. siga siga justo... ahí- le suplicaba entre


gemidos.

Entonces él se hinco y aún separándome las nalgas me siguió lamiendo con


mas fuerza todo el ano y parte de su interior. En ocasiones sentía como
me escupía ahí y como una gran cantidad de su saliva se metía por ahí
provocando que mi cuerpo se estremeciera aún mas. Esa lengua suya sabía
muy bien como darme placer y mis gemidos se lo hacían saber... realmente
era una delicia como me pasaba su lengua por mi ano.

Ya entonces me metió un dedo por ahí, cosa que me gusto y por lo mismo me
penetraba con el varias veces haciéndome estremecer. Después de dedearme
el ano y comprobando que ya estaba bien lubricado y dilatado mi profesor
se paro y masturbándose un poco puso su pene en la entrada de mi ano
acariciándomelo lo cual me ponía mas caliente.

-¿Te gusta Celeste?

-Me fascina profesor pero mas me si me lo mete por favor

-Suplícamelo Celeste

-¡¡Profesor!! Se lo suplico métamelo por favor.

-Ay Celeste dime mi niña ¿qué quieras que te meta y donde quieres que te
lo meta?

-Por favor profesor – le suplicaba con tono infantil – quiero que me meta
su pene por mi ano por favor!! Lo necesito ahí.

Después de decir esto escuche como mi profesor suspiró y poco a poco


comenzó a meter su pene por mi ano. Que placentero era sentir como mi ano
se iba abriendo, sentir como su pene caliente entraba por ahí y las
sensaciones que eso me producía. Mis gemidos parecían excitarlo ya que
inmediatamente de que metió todo su pene comenzó a penetrarme de forma
rápida y un poco fuerte sin delicadeza. Me producía cierto dolor la forma
en que me penetraba pero a la vez el placer que me hacía sentir era
inigualable Entre gemidos logré aferrarme de los costados del escritorio
con mis manos, los cuales apretaba tan fuerte por el placer que me
llenaba todo el cuerpo.

-Ahh ahhh ohh ayyyy siiiii ahhhh que bi..en se sie..nte

No podía terminar mi frase, era un gran placer lo que sentía que me


impedía hacerlo. Pero mi profesor no le importaba, todo lo contrario,
parecía que estaba dispuesto a darme placer. Sus penetraciones cada vez
fueron mas fuertes, mas secos, mi cuerpo aparte de estremecerse se movía
con cada golpe de sus piernas contra las mías. Sentía que mi ano me ardía
pero el placer que me producía era mayor que eso y que el dolor mismo. De
mi vagina de nuevo salían mis jugos que se podía oler en todo el salón

Después de varios segundos mi profesor estaba apunto de venirse.

-Celeste... por favor... híncate frente... a ...mi..- me pedía todo


excitado

Rápidamente me enderece y me hinque frente a él poniendo mi cara frente a


su pene cerrando mis ojos. Escuchaba como gemía mientras se masturbaba y
luego de pocos segundos, sentí el primer impacto de su semen en mi cara
empapándome gran parte de ella para después echar mi cabeza hacía atrás y
sentir el segundo chorro de semen chocar en mi cuello cayendo por mi
pecho y mis senos. Sentía su semen caliente en mi rostro y en parte de mi
cuerpo a la vez que escuchaba sus fuertes gemidos temblorosos. Abrí mis
ojos y lo mire; me estaba mirando con una leve sonrisa mientras me
ofrecía su pene. Lo tomé y me lo volví a meter a mi boca para limpiarle
todo el semen que tenía y sacarle lo que le faltaba mientras con la otra
mano me flotaba el semen de mi cuerpo esparciéndolo.

Ya después saqué unos pañuelos de mi bolso y me limpié lo mas que pude mi


cuerpo y mi cara y nos vestimos. Sin embargo el se quedó con mis
pantaletas y me dijo que no me las daría, que si las quería de vuelta las
fuera a buscar... con su esposa. Sonriendo me tomo del rostro y medio un
tierno beso para después haciéndome un guiño tomar sus cosas y retirarse.
Yo me quedé sentada ensobre el escritorio pensando en lo que me había
dicho... ¿su esposa?. Ese último gesto que me hizo antes de salir me dejó
pensando que algo tramaba conmigo y con su esposa y la verdad eso me
ponía algo caliente. Salí pensando en eso y en lo bien que se sentía
caminar por la escuela sin ropa interior.

Solo les cuento que a pesar que no sabía nada de su materia aun ya que
casi no estudiamos logré pasar su materia con un impactante 7 de
calificación y encerrado en un circulo en mi examen una frase que decía
"pero en lo demas te sacaste un gran 10". Luego les contaré si mis
sospechas de mi profesor y de su esposa eran ciertas o todo lo contrario.
Escuela

Esta historia comienza cuando mi hijo cursaba el ultimo grado.


El chico históricamente era el mejor de su curso, año a año repetía el
cuadro de honor, pero este ultimo año ya no era igual.

Lo vigilaba y estudiaba bastante, sus consultas a la pc eran continuas,


información y literatura no le faltaban, que estaba pasando?

Luego de mucho elucubrar llego a la conclusión que la culpa es de su


maestro, debe ser un vago que va a la escuela a robar el sueldo.

Hablo con las otras madres y me dicen que es un déspota que diablos se
cree que es.

Claro esas madres tenían hijos con varios aplazos.

Pero no me importó decidí ir a verlo y hablarle, ya que yo tambien fui


docente y se como las gastan los varones en el gremio.

Me presento y el todo un caballero me recibe.

La puta madre!!!! Que caballero!!!!!

Era un macho divino, joven, alto, delgado, morocho de ojos azules un


ejemplar de película.

Me acomodo ya un poco cohibida por mi vestimenta que era muy de señora de


casa y este pendejo merecía que me fuese mas guarra, o al menos bien
peinada, maquillada y con una pollera capaz de hacerle bajar la mirada.

Mi ira, se fue transformando en ruego, mi soberbia en mansedumbre, mi


seriedad en entrega, mi autoridad en sumisa……..

Le comento lo que venia pasando con mi chico.

Sonríe mostrando unos dientes divinos que ocultaban una lengua que ya
estaba deseando, y dice con la suavidad que puede emitir un macho con las
bolas bien puestas.

Señora mia,- lo de mia por poco hace que me mee encima,- el niño como sus
compañeritos están en plena edad del desarrollo y es normal que no
presten toda la atención necesaria para cursar con éxito este ultimo
grado.

Todos hemos pasado por ello es lo que se suele llamar “la edad del pavo”.

Si claro, ya la pasamos…..

A esa edad los jovenes descubren el sexo no solo el de ellos sino también
el de sus compañeritas.

Eso los obnubilan y hace que el estudio pase a ser algo de segundo
termino, nuestra misión es que sepan regular sus impulsos y no abandonen
su educación, pues el sexo pasa, pero los conocimientos no.

Si claro y se me escapa, “ es muy pajero “-, o perdón ud me entiende?


Si señora la comprendo. Además es su madre y esta en ud, defenderlo y
cuidarlo.

Lo difícil es hacerlo con equidad.

El guacho me cagó.

Además; que polvazo me echaria con un macho asi.

Ha consultado con su esposo el tema?.

Que, como?

Si ha consultado con su esposo el tema?

No, para nada.

Consúltelo por favor.

Lo hablaré esta noche si no hay interferencias.

Interferencias??

Si, esta en la Antartida.

Ho!! que honra que esté sirviendo a la patria en sus confines.

Es que señor desde febrero que esta allí……

Me imagino como lo ha de extrañar.

Si hasta hoy ……. Lo extraño.

Hasta hoy?

Bueno desde siempre pero no volverá hasta el próximo enero. Asi que me
siento como soltera, me lancé…..

Imagino su angustia, pero ud. es una señora muy atractiva, no lo


entiendo..

Entiéndalo, soy además fiel. Muy fiellll…..

Que pena….

Asi me despedi y me dio un beso cerquita de los labios, me volvió loca.

Vuelva si necesita hacerme otra consulta.

Al llegar a casa me la tome con el nene, le dije mira pendejo de mierda


mas estudio y menos pajas entendiste???

Tenia la bombacha mojada, que pichon de hombre, me lo voy a coger.


Ese lunes le pido de nuevo una entrevista quedamos para luego de la
salida de los chicos.

Llego mi hijo vuelve solo a casa y me dice el profe me puso un diez, no


lo regañes.

Hola que tal señora, nos sentamos a conversar en la escuela o prefiere


que tomemos un café en terreno neutral.

Por supuesto en terreno neutral.

Que desea decirme señora?

Primero llámeme Susana, es mi nombre y el suyo?

Ruben.

Lindo nombre bien varonil.

El que eligio para su hijo también lo es.

Si, Jorge siempre me gustó.

Algún familiar?

No nadie se llama asi.

Y Ruben?

Menos.

Bueno…..

Si he sabido que mi hijo esta repuntando y deseo saber si es por merito


propio o por otra causa.

No soy de los que compran a una mujer ensalsando a su hijo, si el chico


esta mejorando es por si mismo no por la bella madre que tiene.

La manera de presentarme esta dando efecto, estoy bien peinada de


peluqueria bien maquillada y vestida no sexi pero casi. Propia de mi
edad porque creo ser mayor que él.

No te quise decir eso haciéndome la que me equivoque pidiendo disculpa


por tutearlo.

Soy de tutear a todo el mundo, no se guardar distancias.

Conmigo Susana puedes estrechar las distancias hasta hacerlas


desaparecer.

Ruben que rápido estas yendo.


Y porque no ante tu belleza no puedo menos.

Pero soy una mujer casada.

Si, hace seis meses tu esposo no esta contigo.

Es verdad.

No te sientes sola, inquieta, no se, tu dime.

Jaja, debes ser mas sincero conmigo me estas preguntando si no estoy


caliente?

Bueno en cierto modo…..

Si Ruben estoy muy caliente y sabes con quien

Con quien

Contigo.

Creo que no debemos perder el tiempo me acompañas?

Donde tu quieras.

Nos vamos a un hotel por horas, y sin palabras ni toqueteos entramos a la


habitación.

Nos besamos con la furia de mis deseos insatisfechos por meses de


solitarias pajas.

Con un hombre mas que un hombre un Adonis, que no bien lo vi me moje la


tanga.

Me sacó la blusa y yo le desprendi en cinturon, me libero las tetas y me


volcó en la cama, senti su boca chuparme el pezón derecho y comencé a
temblar como una pendeja me corro con solo eso, estaba sacada.

Me apuro con su camisa, meto mano en su bragueta la siento estaba gomosa


caliente por fin carne, la carne que me horade la concha, la saco y me
vuelco sobre ella a mamarla con toda mi alma, se pone como un hierro
candente siento su cabeza libre del tronco, pensé asi me gustan las pijas
sin mucho prepucio, que placer.

Me toma con fuerza me saca la pollera, la tanga y se saca su pantalón


desnudo se me sube y me la mete hasta sentir sus pelotas golpear mi
perineo, que placer que linda pija tengo dentro mio.

Como me bombea me siento tan feliz que macho hermoso me viene de


nuevo….hahahahhhhaaaaaaaaaaa.

Mi orgasmo lo termino del todo, cuando yo me calmo su leche inunda mi


concha, no la saques dejala morir dentro mio, la sigo gozando…….
Entre besos y mordiscos a mi lóbulo me dice eres una hembra increíble,
divina.

Fue un atardecer maravilloso, llamo a casa para avisar que regresare


pronto que ya voy a hacerte la cena hijito.

El me escucha y me dice uno mas, que te parece, claro agotemos el turno.

Las poses que hicimos fueron muchas, hasta me la metió un rato por el
ojete que hacia rato no usaba mas que para cagar, fue todo muy lindo,
sobre todo mucha lengua me corri en total seis veces, quede mas que
satisfecha, me llevó a casa y no quedamos en nada fijo solo hablarnos
para una próxima reunión jaja de trabajo, asi le dice él a nuestros
encuentros.

Sucedieron varios encuentros uno mejor que otro nuestros cuerpos y


nuestros gustos se iba amoldando, pero……. ese puto pero.

Unas madres al ver que mi hijo era ya abanderado y el mejor alumno de su


clase, buscaron y encontraron la forma de vengarse. Nos denuncian al
maestro y a mi de convivencia para encumbrar a Jorge, mi hijo.

Nos citan a él y a mi ante una funcionaria del ministerio por la denuncia


que las muy malcogidas hicieron.

No estaba en tela de juicio la relación intima pero si el supuesto de


preferencias del maestro por un alumno debido a esa particular
circunstancia, en resumen quien recibiría una sanción seria el maestro,
de probarse este ultimo hecho.

Una amiga de años que era administrativa en la escuela se entera y me


dice tranquila, yo me juego por ti.

No conocía que la impulsaba a eso.

Ante las autoridades del ministerio se presenta diciendo que la hembra


con quien se encama el profesor soy yo y no esa señora.

Ambos somos mayores y podemos tener nuestras relaciones mientras no


escandalicen y las que escandalizan son las denunciantes ensuciando la
honra de esa señora.

La cosa se calma y se va olvidando.

Pero la pija de Ruben ya no la podía gozar, ni el mi concha, menos la de


Carmen pues es lesbiana. quedé sin nada de golpe.

Fueron días de incertidumbre sentía como mi Jorgito se pajeaba y me daba


ganas, pero es un niño, seria incesto, soy su madre.

Pero mi instinto de hembra en celo no podía resistirlo.

Busco la manera de interesarlo pues nunca se me insinuó.


Una mañana durante el desayuno que solemos tomar juntos yo muy
frecuentemente en camisón, ese dia elegí uno con escote amplio, cosas de
que haciendo algún movimiento una teta asomase.

Lo hago, él me mira y con indiferencia me dice: mama se te ve la teta……

Eso fue todo.

No me desea.

Claro si cuando yo me iba con Ruben él se traia a sus amiguitas a casa ,


vi muchas señales en su habitación que lo prueban es mas hasta se
filmaron un video en la pc.

Descarté la posibilidad del incesto no por mi sino por su indiferencia.

En una charla con Carmen le conté lo que había hecho, fue cuando me
confiesa que todo lo ha hecho no por Ruben sino por mi.

Porque te deseo desde que te conozco pero tu nunca te has fijado en mi.

Me confundió su declaración, ella es una hermosa pendeja de solo 28


añitos, alta delgada, con una mirada y unos labios sensuales como no hay
otros, pechos medianos con sus pezones rosados, una conchita que a pesar
de tener un niño muy chico, parece de una virgen y un culito que
seguramente no ha sido usado.

Me impactó, a mi una mujer mucho mayor me halagó la propuesta.

Si que me he fijado en ti, pero no sabia que te gustaran las mujeres.

Acaso me has visto con algún hombre?

No, tienes razón, pero tampoco con otras.

Porque me vengo reservando para ti.

Caliente como había quedado de Ruben no dude un instante y nos


encontramos en su casa “a tomar un refresco”.

Confieso en ese momento no era amor era necesidad.

Pero luego de estar con ella surgió un amor entre ambas que ahora hace
peligrar mi matrimonio pues cuando Jose regrese quizás nos separemos y
viva junto a mi adorada Carmen.

Jorgito tendrá un nuevo hermanito, no sé, pienso tanto en ello.

Que dira Jose cuando le diga que mi amante es una mujer.

Esta nena en la cama me hace sentir de su edad, increible una hembra como
yo, que adoré toda mi vida una buena pija dentro mio, ahora añore la
concha y la lengua de una nena.
Y ella como puede quererme tanto, es maravillosa.

Yo no soy linda, mi cara no es atractiva bueno quizá solo mis labios lo


sean, tengo ojos chicos, necesito maquillaje para lucir algo, mis tetas
ya comienzan a mirar hacia abajo, cosa que gracias a los Peter Pan lo
disimulo.

Mi panza delata mis años y las peripecia de mis embarazos, los tres
abortos y el nacimiento de mi crio.

Mi concha ya no esta tan elástica y queda abierta cuando menos quiero que
estee asi.

Mis flujos ya son mas débiles y el squirting ha desaparecido hace años.

Mi culo, bueno no esta tan mal y mi orto bastante fruncido, quizás lo mas
lindo para exponer pues mis piernas si bien no están mal los muslos
tienen estrias.

Los años no pasan en vano.

Pobrecita mi Carmen se conforma con una como yo, y ella tan apetitosa.

Nuestros encuentros cada dia son mas sabrosos y hacemos cosas nuevas
ahora se nos ocurrió hacer nuevas versiones del 69, hacemos uno corto en
la que ambas nos chupamos una a otra la teta y con la mano pajeamos a
nuestra pareja.

La otra versión la llamamos 70 o 71, es un 69 con un dedo o dos en el


ojete. Juegos tontos pero muy motivadores.

Los de lengua superan a todos, increiblemente la lengua se mete por todos


nuestros recovecos y nos producen orgasmos lindísimos.

La tijerita y el uso de consoladores suelen ser el corolario de


nuestras sesiones antes de dormir abrazaditas.

Mi regla no baja, estoy embarazada de Ruben.

Lo llamo para contarle y terminamos cogiendo como locos.

Ambos quedamos que lo mas practico es abortar, va a ser mi tercer aborto.

Carmen me acompañó a tan triste practica, en este caso necesaria.

La niña me pregunta: con tu experiencia como te pudo ocurrir.

Hija yo siempre tengo en mi cartera el diafragma y la crema, pero por


otra parte recibir la leche en la boca de mi utero es una sensación
única, no podía dejar de gozarla y el diafragma durmió en su estuche no
en mi concha.

Y él? Es macho, sentir la carne sin nada de por medio es para ambos una
sensación distinta mas hermosa.
Al menos sirvió para muy de tanto en tanto vuelva a gozar de su
maravillosa pija.

Pobre Carmen, la engaño pero no puedo dejar de sentir como me taladra un


hombre.

Con mi amada soy feliz, ni quiero pensar que va a ocurrir cuando Jose
regrese.
La primera vez con mi hermano

liss([email protected])
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Algo que me sucedió con mi hermano, fue la primera vez que tuve sexo con
alguien Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Por fin me decidí a escribir mi primera vez con mi hermano, fue algo
real, nadie lo sabe y si lees esto y os parece aberrante me da igual,
solo lo comento porque se que no soy la única, y me gusta hablar con otra
gente, que le sucede algo parecido y demostrar que no somos unos bichos.

La relación con mi hermano siempre fue muy cordial, no recuerdo de


habernos llevado mal nunca, ni desde pequeños.

Siempre pensé que nuestra adolescencia y nuestro comienzo en el tema


sexual no iba a estar ligado a ambos. Cuando me masturbaba no pensaba en
mi hermano, mis manos iban a mi coño para aliviar mis instintos sexuales,
sin pensar en nada ni nadie en concreto. Lo que ya dudo es si él pensaba
lo mismo que yo.

A los 18 años, o incluso antes, ya sabía lo que los hombres querían y lo


que mi cuerpo les causaba al verlo. Eso me ayudo a sentirme más sexy, me
gustaba llamar la atención, ya de aquellas tenia unas buenas tetas y unas
buenas piernas y un coño que me estaba pidiendo sexo siempre. Mis amigos
andaban detrás de mí y otros que me veían me comían con los ojos. Ami me
encantaba darles calabazas y hacerlos rabiar, sentirse deseada me
encantaba me excitaba y me hacia sentirme superior a ellos. Claro que
tenía ganas de follar, pero me aguantaba y saciaba mis ganas con mis
dedos prácticamente a diario, que por el momento me llegaba.
Enseguida empecé a notar que mi hermano se fijaba también en mi más de la
cuenta, y que estaba pendiente de cualquier movimiento que pudiese
enseñar alguna parte de mi cuerpo que debería estar tapada. Al principio
me hacia gracia, mi hermano tenia los mismos instintos que los demás
chicos, era mi hermano y no me importaba que me viese, incluso con cierta
lujuria, no lo hacia por mal, pensaba, si no, porque a su edad se sentía
atraído por el sexo opuesto, y en mí descubría como era el cuerpo de una
mujer, pero sin codiciarlo para nada.

Todo esto de gustar a los demás del sexo opuesto, incluido a mi hermano,
me empezó a entusiasmar y empecé a jugar un poco con él, y si me miraba
para las tetas yo le miraba para su paquete para ver quien era el primero
en apartar la vista y quien ganaba. Tengo que decir que al principio
siempre ganaba yo, el se avergonzaba primero, pero también fue algo que
le dió alas sin pensar en llegar a tanto.

Todo iba transcurriendo como un juego hasta que algo me llamó la atención
un día, fui a la lavadora a poner una prenda dentro, y sin quererlo toqué
una braguita de las miás y la note como pringada, la saqué de la
lavadora, más que nada por curiosidad y la vi llena de semen, estaba
pegajosa. Yo nunca había visto semen en mi vida pero supe lo que era
enseguida, al principio me quedé algo atontada y me preguntaba como
estaba eso así . Pero enseguida me dí cuenta y sabía que la única persona
que podía hacer algo así era mi hermano, que se había pajeado y corrido
con ella, no se me pasaba por la imaginación que fuese mi padre, él ya
tenía a mi madre. A partir de ese día me dediqué a ver la lavadora y
comprobé que la mayoría de las veces encontraba mis bragas llenas de ese
liquido lechoso y pegajoso. Al principio me dio pena de mi hermano que
recurriese a eso para satisfacerse, y que no tuviese una amiga que le
hiciese algo, pero que caray yo hago lo mismo y porque quiero, y no
necesito de nadie me dije.

Un día estábamos viendo la televisión uno frente al otro y cuando me dí


cuenta, estaba viendo mis piernas, no me había dado cuenta y tenía el
camisón por encima de las rodillas. Mi primera intención fue bajar el
camisón para taparme, pero después pensé que no pasaba nada si le
enseñaba las piernas a mi hermano, y así que se pajeara mejor, a mi
cuenta, cosa que me puso muy cachonda.

Subí el camisón poco a poco hasta dejar al descubierto mis muslos y luego
los fui abriendo. Me fijaba de reojo y mi hermano no apartaba la vista de
mí, hasta noté crecer un bulto en su entrepierna, al poco rato ya estaba
empalmado como un burro. Para nada me disgustó, incluso mojé las bragas,
notaba la humedad en mi sexo y terminé con las piernas casi completamente
abiertas y enseñando las bragas por completo a mi hermano.
Tengo que decir que ese día me masturbe como una salida, me gustó tanto
que mis siguientes masturbaciones ya no fueron lo mismo, ya no me
llenaban tanto si no metía a mi hermano en mi cabeza viéndome, recurrir
una y otra vez a esa imagen, yo con las piernas abiertas y mi hermano
empalmado como un burro viendo mis bragas, cuando me masturbaba pensaba
en él, incluso muchas veces iba a la lavadora para ver si se había
masturbado con mis braguitas y así coger una manchada y llevarla a a mi
cuarto para restregar el semen de mi hermanito por mi raja y mancharlo
aunque fuese con su semen reseco, mientras me corría como una
zorrita,cuando no la encontraba manchada quedaba muy frustrada.

Todas las noches se había hecho un ritual por mi parte, cerraba los ojos
y recorría con mis dedos y mis bragas llenas de semen, manchando mi sexo
con su semen y olor hasta que me corría, secaba mi sexo con las bragas y
las ponía en la lavadora, el saber que mi hermano iba a pajearse despúes
de haber dejado los restos de un orgasmo en ellas me encantaba. Incluso
por las mañanas en la ducha, volvía a tener un orgasmo, andaba muy salida
esos días, No me sacaba de la cabeza el sexo, ni a mi hermano, así que la
mayoría de las veces andaba muy caliente.

Alguna ha de saber que es bastante fastidiado estar en celo y hacer


fuerzas para no dejar que alguien te rompa el coño, pero no quería follar
con nadie, me aguantaba las ganas gozando yo misma con mis fantasías,
cualquier chico hubiese dado cualquier cosa con tenerme.

Quería sentir más cada día, y cada vez necesitaba más, y pensar en como
mi hermano se moría de ganas de follarme toda, mis imágenes se me pasaban
por mi calenturienta cabeza, lo veía en mi imaginación, haciéndose pajas
como un loco corriéndose encima de mi cara y mi cuerpo desnudo pensando
en mi, y en las ganas que tendría de follarme. Un día estaba en la ducha
masturbándome mientras pensaba en todo ello y cuando abrí los ojos, ahí
lo vi, mirándome con los ojos sin pestañear, no pudo ser mucho tiempo
pero el suficiente para ver toda la escena. Al principio quedé de piedra
y me tapé con mis manos y brazos como pude- la madre que te pario, sal de
aquí joder, eres un mierda, cabrón, le dije gritando, mientras echaba
espuma por la boca de la rabia, esas palabras fue lo primero que me salio
por mi boca.

Me dio tal vergüenza y rabia que durante unos días ni le dirigí la


palabra. Me pidió perdón de mil maneras y yo le miraba con odio mientras
lo mandaba a la mierda, me había visto no solo desnuda si no como me
masturbaba y eso me hacía sentir muy vulnerable.

Nuestros padres se dieron cuenta que no nos hablábamos. - ¿ pero que os


pasa a vosotros dos, tan bien como os llevabais? Nos dijo incluso nuestra
madre,- es ella dijo mi hermano -nada mama dije yo ,son cosas nuestras.
Pues tenéis que llevaros bien que sois hermanos, Y al final me dí cuenta
que no iba a estar así toda la vida y empecé hablarle de nuevo, al fin y
al cabo me masturbaba pensando en todo eso y que él se metía en la bañera
y me poseía ahí mismo, mis ojos se ponían en su lugar y me veía mi cuerpo
como él creía que lo veía desde su perspectiva.

Volví de nuevo a ponerme enfrente de mi hermano pero ese día fui más
descarada . Después de pensarlo durante días, tomé la decisión de
hacerlo, lo que tanto había pensado y deseado y era una de mis fantasías
mientras me masturbaba. Me dejé sin bragas, es que estaba muy caliente,
tenía el coño muy mojado. Abrí las piernas subí el camisón y le enseñe mi
sexo, le salieron los ojos de las orbitas, mientras yo jugaba con mis
muslos, los abría los cerraba, los volvía abrir, era la misma escena que
tenia en la cabeza cuando me masturbaba, yo con las piernas abiertas
enseñándole mi sexo y el viendo y pajeándose a mi cuenta, ahora ya no era
una fantasía si no que se había convertido en realidad, en algo que había
pensado muchas veces mientras me masturbaba.

Me fijé y vi como mi hermano estaba acariciando muy sutilmente con sus


dedos su bultazo que le salía por debajo del pantalón, en ese momento nos
miramos a los ojos, yo le sonreí y el hizo lo mismo, entonces sin
pensarlo abrí más las piernas para que viese mejor mi rajita mientras me
llevaba el dedo indice a mi boca y lo mordía de forma muy sensual, quería
dejar claro que era yo la que se la estaba enseñando porque quería, y
entonces sin dejar de sonreír, sacó la polla y empezó a masturbarse como
un poseído, en eso no había caído pero me encanto vérsela por fin.

Tenía una buena polla, gruesa y gorda y un cabezón gordo, para mí me


parecío algo precioso, vería ese pedazo de carne prieto en forma de lanza
apuntando hacía mí. Era grande pero sabía que no me haría daño si me
entraba, tenía la forma aunque grande perfecta para penetrar dentro de
mí, el le daba al manubrio de arriba a bajo, bajando el prepucio hasta
dejar su cabezón libre y de nuevo volvía a darle seguido, miraba como su
piel bajaba y subía al ritmo que le daba cubriendo y destapando su
cabezón, mientras yo no podía apartar la vista de ella. En esos momentos
ya no pensé en nada, estaba como hipnotizada viendo como movía su polla
de arriba a bajo dándose placer, mientras me miraba el coño.

Lleve mi mano abajo y me vi con mis dedos apartando los labios vaginales,
enseñándole ya todo mi sexo, sin ninguna vergüenza, mientras se
masturbaba, yo no pensé en nada, el mundo se había parado al igual que me
cabeza que solo estaba pendiente de su polla – uuf, hermanita menudo coño
tienes, joder estas buenísima, me decía, tienes un polvo de muerte, iba
hablando sin dejar de pajearse, sus palabras me fueron poniendo, si ya
cabía, cada vez más cachonda, hasta que sin darme cuenta me puse a
tocarme también fue al principio tan sutil que ni yo misma me dí cuenta
de lo que estaba haciendo. Primero fue el apenas roce de un dedo casi sin
tocar el coño pasándolo por los labios vaginales sin casi profundizar,
solo para notar el roce de mi dedo, de arriba abajo, para luego retirarlo
, hasta que se fue convirtiendo ya en toques más frecuentes y prolongados
y después ya con más intensidad sin poder parar y hasta llegar a gemir ,
mi cabeza ya no pensaba, me daba igual que estuviese mi hermano viendo
mientras me tocaba, tenía que tocarme yo también, y sentir placer, ya no
podía aguantar más, mi vergüenza ya había pasado.

Algo tenía que decir, ya que los dos estábamos en silencio y quise hacer
todo esto algo más normal - Eres el primero que me lo vé le, dije sin
dejar de gemir, Ooh, oooh, oooh, nuestros gemidos de placer se mezclaban
mientras el le daba cada vez más rápido a su manubrio y yo a mi
clítoris . Entonces de repente, se levanto de golpe agarrándose la polla
apuntando hacía mi sin dejar de verme el coño como me masturbaba y de su
polla salió despedido un enorme chorretón blancuzco con fuerza, parecía
un surtidor echando semen, sin parar.- joder, uuf, uuf, uuf, decía
mientras se iba corriendo.

Se quedó así parado viéndome mientras yo le daba más movimiento a mi mano


– espera, espera, le decía sin pensar . Hasta que tuve un orgasmo como
antes nunca había tenido.

Cuando me corrí me di cuenta de lo que había pasado, me cubrí – joder


hermanito, debes pensar que soy una salida, que vergüenza me esta dando.-
que va, lo que pienso que eres una mujer a parte de muy guapa, eres muy
sexy, y me encantas hermanita querida- la culpa querido ha sito tuya por
hacer eso, le dije sonriendo muy picaramente. Eso me tranquilizo un
poquito más, ya no sabía más que decir me levante y me fui al baño a
asearme y pensando en lo que había sucedido, la cabeza me daba vueltas,
no sabía que pensar ni como afrontar lo sucedido, pero sin embargo aún
sentía el placer que me había dado en el coño, así que tuve que
masturbarme yo sola en la cama un par de veces más.

Después de ese día todo cambió. Por ejemplo a la hora de comer empezó a
tocarme, primero ponía la mano en mi muslo y me lo acariciaba repetidas
veces, yo le dejaba, pero no sin temor a que nuestros padres se diesen
cuenta, era agradable sentir su mano tocarme. Un día le dije -me estas
tocando por debajo de la mesa y se van a enterar nuestros padres- que va,
ya me fijo antes, - bueno tu ten cuidado, no vayas hacer el tonto, que no
vale la pena, le dije.

Tengo que decir que eso me animó más, y cuando notaba su mano encima de
mi muslo, ponía durante unos segundo la mía encima de la suya.

Fuimos haciendo así durante unas semanas hasta que un día que estaba con
una falda, la subí cuando noté la mano de mi hermano, para notarla mejor
encima de mi muslo desnudo. Una vez que puso su mano, encima de mi piel
noté como se me aceleraba el corazón, la empezó a subir poco a poco. Noté
entonces como me tocaba el pubis con sus dedos por encima de la braguita,
duró solo unos instantes, pero me gustó sentir sus dedos tocarme donde
nadie lo había hecho antes.

Me encantó muchisimo el sentir la mano en mi muslo y quería más, Al


siguiente día antes de ir a comer, después de pensarlo, me quité las
bragas y me senté a la mesa, estaba chorreando, notaba como me bajaba la
humedad por los muslos. Me senté y levante la falda casi por completo, no
sin dejar de mirar hacia nuestros padres, ninguno se percató de ello, no
siendo mi hermano. Al notar la mano de mi hermano en mi entrepierna las
abrí y él entro tocándome mi húmeda raja, el corazón parecía que me iba a
saltar del pecho y noté como una especie de sudor por todo el cuerpo, al
mismo tiempo que se me secaba la boca.

Miré de nuevo hacía nuestros padres, pero ellos estaban distraídos


hablando entre ellos, comiendo y viendo la tele, uno de sus dedos se
hundió entre mis labios vaginales, miré hacía abajo y vi como iba
entrando en mi raja, casi me da algo, el sentir su dedo y el ver como se
lo metía en mi sexo, cerré y apreté los muslos para notar más su dedo y
atraparlo entre mis labios vaginales, bajó un poco más llegando por
casualidad a mi clítoris, casi me da algo, una especíe de calambre me
recorrió desde abajo hasta arriba, tuve que hacer un esfuerzo muy grande
para no pegar un salto en la silla, me mordí los labios, tuve que
retirarle la mano de mi sexo, ya que estaba sintiendo demasiado placer y
no podía aguantar tanto, sin gritar o gemir.

La cabeza me daba vueltas, y hacía un esfuerzo grande para comer, era mi


hermano y pensaba que no estaba bien lo que hacíamos, pero por otro lado
era más el deseo que nada en el mundo. Y como sobrevivir a la tentación y
a un deseo que cada día era mayor, yo estaba ya al limite total.

Un día me dijo si le hacía una paja, era viernes y nuestros padres salen
con sus amigos por la noche, ese día estaba con el camisón y sin bragas ,
quería volver a masturbarme de nuevo mientras él lo hacia también. Eso me
lo dijo cuando empezamos a tocarnos cada uno por su lado. Al principio le
dije que no, que si no le valía como lo estábamos haciendo, pero insistió
me puso cara de pucheros haciéndose el gracioso y pidiendo por favor,
insistió tanto y yo que estaba como estaba, termine por decirle que
bueno, la verdad que tenia ganas de tocarla y sentirla entre mis manos,
para saber si era tan dura como se veía.

Me puse muy nerviosa me temblaban las manos y todo el cuerpo. Me fui


hacia él contoneandome exageradamente, seguramente parecería una putilla,
cogí un cojín me puse de rodillas agarré su enorme y dura polla entre mis
temblorosas manos. Era la primera vez que cogía una polla en mis manos,
era dura como una piedra y grande pero a la vez suave, incluso empleaba
mis dos manos para hacérselo.- que gusto me estás dando hermanita, te
quiero mucho, me decía mientras yo lo estaba pajeando.- eres preciosa,
cada vez me ponía más cachonda si cabía, yo me limitaba a hacerlo lo
mejor que podía para darle el máximo placer.

La tenía justo delante de la cara y sin más sentí unas ganas desmesuradas
de llevarla a la boca y así lo hice sin pensarlo ni una sola vez, la bese
una vez, otra y otra vez la lamí con mi lengua desde sus testículos hasta
la punta del cabezón, una vez que llegué ahí, metí el cabezón en mi boca
y empecé a chuparla mientras se la meneaba. - que gusto me estas dando
cielo, me decía, me sujetaba la cabeza y me la acariciaba. Sus caderas
empezaron a moverse rítmicamente como si me estuviese follando la boca,
bajó hasta mis pechos y empezó a tocármelos, me los acariciaba, los
sobaba y apretaba. No se mucho como sucedió pero termino por quitarme el
camisón sin ningún impedimento por mi parte, quedé completamente en
pelotas, estas buenísima hermanita, menudo polvo tienes y como la chupas
mi amor, me decía, eso me alagaba ya que era la primera vez que chupaba
una polla.

Me puse de pie frente a él con una mano en la cadera y el otro brazo


dejándolo suelto a lo largo de mi cuerpo para que me viese mejor,
mostrando mi cuerpo,- ¿ de veras te gusto? Date cuenta que soy tu
hermana- joder estas impresionante cielo, que suerte tengo tener una
hermana tan buena, ven hermanita sigue chupando por favor.

Mientras se la chupaba me dijo- lo mejor de mi vida sería follarte-


¿ serias capaz de desvirgar a tu hermana? Le dije para que supiese que no
me había acostado todavía con nadie- ya lo creo cielo. - eres un golfo
hermanito. Sus manos no paraban de tocarme y sobarme, recorría mi piel y
a los pocos segundo se vino, inundándome la boca con esperma caliente y
pegajoso, estuve a punto de atragantar, al no esperarlo, pero no le
aparte la polla, seguí chupando y tragando hasta que no le salio ya ni
gota.

A si como estaba me atrajo hacia él me beso la boca yo aún tenía parte de


su semen que no me había tragado y empezamos a mordernos los labios y a
morrearnos, nos besamos como locos. Terminamos en la alfombra abrazados y
pegados, notaba su calor y su fuerza, como me sujetaba, me recorria todo
mi cuerpo con su lengua y me mordía los pechos, notaba sus dientes en mis
pezones- oh cielo, como me estas poniendo, mi amor, le decía.

En una de estas se puso encima de mí, noté su peso, la textura y el calor


de su cuerpo desnudo encima del mío y su respiración agitada, hasta el
momento todo había sido un juego sexual entre ambos, porque en mi mente
no estaba el tener sexo pleno con mi hermano.

No sabía ya que hacer, yo no me había corrido y él si- ¿que haces mi amor


le dije?- quiero hacerte el amor, quiero follarte- no por favor le dije
sin pensarlo, soy virgen.

Eso en vez de darle para atrás le dio aún más ánimos, me di cuenta que
todo iba a tomar un camino sin retorno. Seré tonta pero en ningún momento
había pensado en hacerlo con mi hermano, pensaba que mientras no me
penetrase no había mal en ello- no dejame, te dejo y te consiento hacer
lo que quieras pero no me penetres por favor hermanito, le dije.

Me beso con pasión y yo le correspondí con mi lengua dentro de su boca,


noté como me abría los muslos con sus piernas mientras me besaba,- no me
folles por favor hermanito, no me la metas dentro, quedé abierta de
piernas y el en medio de ellas. Me tocó el coño, - estas muy mojada
hermanita y se que lo deseas como yo- no dejá, no quiero perder la
virginidad contigo, comeme el coño metémela por el culo o haz lo que
quieras pero no me la metas en la vagina, le estaba suplicando, tengo que
decir que en ese momento se me fueron por completo las ganas, creo que
fue porque estaba pasando algo que ya no controlaba para nada.

Hice fuerza para retirarlo de encima de mí, pero el hacía más fuerza
todavía,- estate quieta, me decía, le cogí el miembro para evitar que me
la metiese. El reacciono sujetándome las manos , Podía ver en su cara
estaba fuera de sí, yo me revolvía en el suelo tratando de echarlo fuera
de encima mía. Y el peleaba conmigo sujetándome como podía, no podía
cerrar las piernas, no se como lo hacia pero me las sujetaba con las del,
notaba su polla, gorda dura, como un garrote, apretada contra mi pubis
golpeándome al moverse .

Volvió a coger con su mano su polla de nuevo y ponerla en la entrada de


mi vagina, me quería penetrar como fuese. Se la volví a coger y la
retiré, entonces me dio una bofetada, estaba como poseído,- joder estate
quieta de una vez, se me vinieron las lagrimas a los ojos – deja joder no
llores, no te voy hacer daño cielo te voy a follar, que es lo que me
estas pidiendo hace tiempo. Empecé a gimotear , iba a ser forzada por mi
propio hermano y yo me lo había buscado.

Retiré mis manos, sabía que era una batalla perdida, no iba hacer un
escándalo, no quería que nadie se enterase de nada. Así que cerré los
ojos, relajé los brazos, giré la cara hacia un lado y dejé que me hiciese
lo que quisiera, noté una presión en la entrada de mi vagina y como algo
me penetraba poco a poco, podía notar el desgarro, incluso oírlo mientras
su polla entraba centímetro a centímetro dentro de mí, pegué un grito de
dolor.- Ayyy, me haces daño, cabrón le dije, no hacia caso, me escocia el
coño y él mientras, la seguía metiendo centímetro a centímetro, hasta el
fondo sin parar, la podía notar como se abría paso en mi vagina y me la
dilataba.

Se me venían las lagrimas a los ojos, mientras el me follaba sin


compasión. No había pensado nunca que mi primer polvo iba a ser con mi
hermano, ni tampoco que seria de esa manera, esperaba algo más romántico
quizás. Movía sus caderas, resoplaba y gruñía como un cerdo mientras se
babeaba encima de mí mientras yo estaba quieta completamente pasiva y él
estaba disfrutando como un cabrón del cuerpo de su hermana, tenia mi cara
separa de la del hacia un lado, no quería verlo, lo hacía como muestra de
enfado y rabia, de vez en cuando lo miraba de mala gana y también
viéndole de reojo mientras notaba como me follaba sin compasión,
hundiéndome la polla en mí.

Quería decirle con mis gestos y mi pasividad, me estas violando, estas


violando a tu propia hermana cabrón . Notaba su polla entrar y salir
rítmicamente, incluso escuchaba chot, chot, chot, chocando su cuerpo
contra él mio, al poco tiempo dejé de sentir dolor y frustración y me fui
relajando, dando paso al placer, mis quejidos lastimeros se fueron
haciendo de placer. Y empecé a seguir su ritmo, mis manos lo acariciaban
y mis labios buscaban los suyos- ooh, oooh, mi amoooor, follamé cielo,
viola a la puta de tu hermanita, le decía, que gusto más grande me estas
dando.

Levanté las piernas y con ellas le rodee su cuerpo mientras me embestía


una y otra vez, notaba su fuerza, y pensaba llena de placer como esa gran
polla podía estar dentro de mí, dándome tanto gusto. Mi hermanito me
había desvirgado y me estaba follando.

Pase en unos instantes de sentir dolor y frustración a sentir un placer


tremendo,. Los dos disfrutábamos como dos novios enamorados, sentía los
gemidos también de mi hermano,uuf, uuf, oooh, y su fuerza penetrándome y
dándome placer como nunca había sentido. Estaba follando me encantaba y
era mi hermano el que me daba tanto gusto- ponte a cuatro patas mi amor,
me dijo, me puse como él me había dicho y noté como me sujetaba por
detrás mientras me metía la polla de golpe, OOOH, OOOH, cielo,le dije

Empezó a follarme por detrás sin compasión, con fuerza y cada vez más
deprisa, mis pechos se movían en todas direcciones, por la fuerza de sus
acometidas. Él me sujetaba con fuerza para no salir despedida por sus
empujones, nuestros cuerpos chocaban una y otra vez, notaba sus manos
como me sujetaban con fuerza y el sonido de su cadera al cochar contra
mis nalgas, chot, chot, chot, yo gemía como una cerda- oooh, oooh, aaaah,
aaah, follamé, follamé, follamé, decia una y otra vez, hasta que tuve un
orgasmo como nunca antes lo había sentido- oooh. Oooh, dale más, dale más
cielo, dale con todas tus fuerzas mi amor, le dije. Asi, así, asi aaaaaah
mi amooor, entonces se corrió también- hermanita me corroooo, -fuera
cielo hazlo fuera, no te corras dentro de mí, le dije, mientras un montón
de placer me recorría el cuerpo. Pero ya era tarde noté como una oleada
de calor muy agradable me inundaba por dentro, mientras jadeaba con un
animal uuuf, uuuf, aaaah, aaah -. Te corriste dentro joder, le dije muy
enfadada. - ¿ y que?- ¿ como que y que? Le dije y si me dejas preñada,
eche la mano el coño y ví como tenia semen y algo de sangre.

AYUDANDO A MI HIJO
encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
1.2k Visto

Durante varios días me dediqué a observar a mi hijo, que no daba muestras


de cambio, ni para bien ni para mal. Tenía pocos amigos y además no daba
la impresión de tener demasiada estima hacia ellos. Seguía saliendo poco,
prácticamente le teníamos que obligar mi marido y yo a que saliera con
sus amistades. Familiarmente tampoco varió mucho la situación, ya que el
trato seguía siendo de respeto, y no advertí ningún cambio motivado por
las situaciones narradas. A no ser porque con frecuencia escuchaba, en
las noches en que mi marido le tocaba el turno de noche, leves gemidos de
mi hijo al masturbarse, ya que dejaba la puerta abierta, algo que antes
no hacía.

Me gustaba escucharle como se masturbaba, y con frecuencia acababa yo


también haciendo lo mismo. Y a pesar de mi convencimiento de que no era
remedio para su timidez, y al comprobar que la relación familiar no varió
en absoluto, la tentación de sentir esa excitación al coger ese miembro
joven, enérgico y ardiente de mi adolescente hijo era incontrolable. Por
lo que pensé que mejor sería no seguir con ese tipo de practicas
incestuosas.

Sin embargo, una de esas noches, mientras escuchaba su agitada


respiración desde mi cama, me dirigí hacia su habitación con sigilo.
Llevaba puesto sólo un camisón, mis pechos firmes y abundantes se
adivinaban en tan ligera prenda. Mis pezones bastos y oscuros, se
marcaban con total claridad.

Sus gemidos se detuvieron cuando me acerqué a la puerta. Solo escuchaba


el fuerte bombeo de mi corazón. ¿Te encuentras bien?, le pregunté a
oscuras. Encendió la lámpara de la mesita y me contestó con la
respiración todavía agitada, que sí, que por qué lo preguntaba. Estaba
arropado hasta el vientre con una sábana. Me acerqué y tomé asiento al
borde de su cama mientras observaba atónita y ensimismada que a
diferencia de la vez anterior, esta vez no disimuló la erección de su
miembro. Cuando volví mis ojos hacia los suyos, vi que los tenia clavados
en mis pechos, pero inmediatamente los desvío con disimulo.

– He escuchado ruidos y pensé que te encontrabas mal, pero ya veo que


estás bien.- El comentario le hizo ruborizarse.
– – – ¿Cómo te va con las chicas? ¿Todavía no hay ninguna afortunada que
se atreva a disfrutar de esto?- Puse mi mano sobre su miembro suavemente,
mientras mis ojos se quedaron clavados nuevamente en el bulto que marcaba
las sabanas. Sentí con espanto que me estaba comportando como una
desvergonzada.

El deseo se había apoderado de mí y sabía que iba descaradamente rápido


hacia el asunto. No sabía qué decirle, era hipócrita seguir una
conversación cuando hasta el mismo sabía lo que yo estaba buscando. – –
Avergonzada, retiré la sabana que lo cubría, y ahí estaba su miembro
totalmente erecto y enrojecido. Renuncié a mirarle a la cara. Mis ojos
gozaban de la escena que protagonizaba mi mano.

Le acaricié el vientre un rato y luego me dirigí hacia sus testículos. Me


encanta jugar con ellos para luego recorrer con mi mano todo lo largo del
pene. Lo agarré con mimo y empecé a masturbarlo muy suavemente, para
disfrutar de su tacto todo el tiempo posible. Mi otra mano le acariciaba
el pecho, y mi mirada se atrevió a dirigirse hacia su cara. Lo vi con los
ojos cerrados y los labios entreabiertos. – Sin embargo me sabía a poco.
Estaba como enloquecida, me ardía la cara.

Su miembro lo sentía cada vez más cerca, su olor me embriagaba y mis


labios se deshacían por probar su sabor Mi mente decía que no, pero el
deseo me empujó a meterme su dulce miembro en la boca. ¿Qué estaba
haciendo?, ahí estaba yo acariciando el pecho de mi hijo con una mano,
mientras con la otra jugueteaba con sus testículos y mi boca se llenaba
de su juvenil pene. Una de sus manos se agarraban a mi brazo izquierdo
como queriéndome clavar las uñas y su otra mano se posó sobre mi cabeza.

Aceleré el ritmo, deseaba sentir todo el sabor y el calor de su semen en


mi boca. Sentía qu

e sus manos me agarraban con más fuerza, casi obligándome a seguir,


sentía sus convulsiones y sabia que su orgasmo era inminente, me iba a
obsequiar con lo que me sabría a exquisitos y abundantes chorros de
semen. Mi mano derecha masajeaba con energía sus testículos mientras mi
boca succionaba con avidez todo su pene, disfrutando de su tacto caliente
y sintiendo todas y cada una de sus marcadas venas en mi lengua.

Mi boca se llenó de pronto de semen espesísimo, quería tragarlo a toda


costa, pero su miembro parecía querer meterse en mi garganta y su mano me
apretaba hacia él, por lo que me impedía tragar.

Todavía estuve un buen rato saboreando su miembro en mi boca. Lo que se


me derramó sobre su pubis, lo recogí a la vez que recorría todo lo largo
de aquel generoso pene, para disfrutarlo como si fuera el más exquisito
de los manjares.

Así estuve mientras iba menguando su tamaño. Sentía su cuerpo relajado y


exhausto. No me atrevía a abrir los ojos. Me incorporé pesadamente a la
posición original, quedándome sentada al borde de su cama, me pasé una
mano por la barbilla para limpiar los colgajos de semen que se resistían
todavía a caer y me dirigí sin decir nada apresuradamente a mi
habitación. Me desnudé y empecé a masturbarme salvajemente con mis manos
todavía pringosas por el semen. Con una me acariciaba con furia, y con la
otra seguía saboreándolo. En un minuto estaba ya a punto de sentir un
orgasmo brutal, mi espalda se arqueaba, mis piernas se abrieron todo lo
que daba de sí. Estaba a punto, cuando me di cuenta que estaba gritando
de placer. Abrí los ojos, estaba totalmente ida, me estremecía y
contorsionaba cuando vi a mi hijo desnudo en la puerta presenciándolo
todo.

Cerré los ojos y me corrí. No me importaba nada, solo quería disfrutar


del placer que en ese momento me poseía. El orgasmo casi me hace perder
el conocimiento, grité como nunca imaginé gritar, y mi hijo estaba
presenciándolo todo.

Me quedé acostada con los ojos cerrados. Sentí el acogedor abrazo de mi


hijo cuando se acostó a mi lado.

Será mejor que te vayas a dormir, ya es tarde y mañana tienes que ir al


instituto.- Le dije

– – – Mamá, quiero que sepas que me ha gustado mucho.

– – Creo que le sonreí. o esa era mi intención – – – Hasta mañana. – dijo

Asustada y arrepentida, sucia y miserable, así me sentía en ese momento.

Mientras me prometía a mí misma que no volvería a pasar, me levanté para


tomar una ducha, reflexionar por lo sucedido e intentar aclarar las
ideas. Lo sucedido no era ya para ayudarle, sino para disfrutar de una
situación morbosa y prohibida.

Autor: Vanessapg

Mi hijo me desea, y lo sabe todo


encontrar pareja
Escrito por... elvira
191 Visto 11 Votos 1 Comentario

Hola amigos, estoy nerviosa, porque acabo de ver este mensaje en un sitio
de adultos y lo escribio pidiendo consejo, nada menos que mI HIJO; esto
es como dcine, la realidad es mas cruda, o mas rotico que la ficcion o
fantasia; le cuento lo que dice?

Madre más deseada

Muchas veces me han preguntado que siento que mi madre haya sido y sea
tan deseada por los hombres, tanto que su propio hijo, o sea yo, jajajaja
ya le haya revisado cada orificio a ella y la verdad lo único que siento
es eso, deseo, excitación, morbosidad, no lo sé, todo lo que tenga que
ver con sexo.
Y es que, no solo me excita ver como se la comen con los ojos, me
cachondea que me digan que está bien sabrosa y no se diga cómo se la
agasajan y cogen y bueno el solo hecho de verla frente a mí, caminar,
hacer cualquier acción, sonido, me hace que se me pare.

En su forma de vestir, es un autentico reto al morbo; exhibe y exhibe


mucho su piel, sus senos, sus nalgas, sus piernotas con microfaldas, y
ropa demasiado llamativa, provocativa, donde sea.
Ella emana sexo, su perfume natural es sexo puro, solo de olerla, huelo
su vagina, su ano, su piel, sin estar tan pegado a ella, su panocha y
culo tienen un olor distinto cuando está recién bañada o tiene varias
horas sin limpieza, pero ambos son olores deliciosos, es como oler
primero un bistec asándose y después una hamburguesa grande y jugosa, yo
incluso huelo cuando ella está cogiendo, muchas veces lo he comprobado y
como les he dicho desde mi adolescencia comencé a educarme en
disfrutarla, pero fueron muchas ocasiones que me hicieron deserarla,
muchas cosas que vi de ella sola y acompañada que me hicieron que ella
fuera mi fantasia sexual.
Aunque hubo algunas que me marcaron, hubo muchas más, la morbosidad hacia
una madre no es a la primera vez que la vez teniendo sexo y haciendo sexo
oral, o las primeras veces que la vez en ropa interior o desnuda, no, son
muchas, un chingo para llegar hasta donde estoy.
Sin duda la mejor de las etapas de mi mamá han sido sus cuarentas, en la
que se ve como un manjar de reyes, en las que se porta como una autentica
perra en celo y parecía que en la calle cada bato que la veía se la
quería coger ahí mismo, lo menos que hacían desde hace años los hombres
era decirle piropos, sin ningún pudor no dejaban de ver sus partes más
deseadas (que ella siempre ha mostrado generosamente) teniéndola incluso
a escasos centímetros de ella, incluso muchísimas veces la tocaban
disimuladamente, le daban arrimones, porque realmente era como un imán de
penes.

Mi papa es muy «abierto», y èl mismo le elijea mi madre la ropa que va a


usar cuando sale con ella; lo que veo es que cada vez es ropa mas
atrevida, mas provocativa, de..autentica puta; y asi sale o salimos con
ella a plazas comerciales, especialmente en Cuernavaca, donde le saca
fotos, y sè que la sube después a sitios de adultos para “presumirla”;
tambien tengo la firme sospecha de que son swingers, porque a menudo en
los supermercados o lugares, cuando voy con ellos, la “saludan” chicos
hombres y hasta casi ancianos, o parejas que nunca habiamos visto,
llamàndole por “Elvi, mucho gusto” y se la comen con la mirada; ella solo
reacciona y se rie, pero noto como sus pezones se empieza a erectar de
exitacion, y platican como grandes amigos; a mi me mandan a comprar algo,
disque para distraerme, pero he visto como cuando me alejo, algunos
hombres le agarran los pechos o le dan besos en la mejilla. En algunos
casos, cuando regreso esta solo mi papa, ella no esta…”fue a comprar algo
“ me dice mi papa, pero tarda, como media hora, y regresa de la mano con
aquel chavo u hombre que la saludò hace un rato, por las escaleras del
estacionamiento… sin medias, y se nota ya sin ropa interior, exitada aun
(y un par de veces, asomandosele el pezon por el amplio escote): y él
acompañante con una gran sonrisa, dicièndole a mi padre “caramba, esta de
lujo esta damita, Uli”, y luego se despiden con ardiente beso en la
boca¡¡¡ (una vez le dije a mi papa como lo permitia, y solo me dijo “ay
hijo, un beso no me quita el amor de tu mama, ella es asi, coqueta, y es
como si la dejara bailar con otro, no pasa nada” ¿???

Y les confieso, de chico recuerdo mas de 3 ocasiones que me levantè de la


cama a medida noche, y la vi en la sala, con parejas, y con hombres,
totalmente desnuda, montada o inclusive teniendo sexo lesbico con otra
chica, para “motivar” a los hombres desnudos que hacian rueda para ver a
las dos mujeres, mi madre y la otra, en delicioso 69`s. Eso no lo entendi
sino ya mayor, cuando super lo que era el sexo

Que hago amigos? Me dejo pasmada…y exitada esto que escribo mi hijo; que
le digo?

Provocando a mi hijo
encontrar pareja
Escrito por... elvira
0 Visto 28 Votos

Muchos me preguntan por lo que ha pasado en mis cachondeos prohibidos


con….mi nene de 19 añitos.

En forma digamos natural, surgio este morbo porque claro… desde chico èl
me veia mis atuendos, mis putifaldas, escotes, etc, muchas veces me vio
desnuda, y otras mas me vio teniendo sexo en la sala o en otros lados…y
no solo con su papa. El sabe que me gustan también las chicas, que siento
a Lesbos en mi; así que como no se iba a calentar viéndome y sabiendo
como soy.

No tardo tampoco en encontrar en la compu de casa todos mis sitios y


fotos, hasta que lo sorprendí masturbándose con escenas de mis orgías.
Bueno, apenas esta semana, me paso algo muy loco: resulta que hacia frió,
y mi marido fue de viaje, así que me quede sola con mi nene de 19 años, y
a medianoche sentí que entro en mi recamara; y me dijo “mami tengo frió
me puedo dormir contigo”; no me dio tiempo a contestarle cuando se trepo
en la cama y se acostó. Lo “malo” es que yo duermo desnuda, asi que no
alcance a ponerme algo.

Y bueno, se me pego a mi cuerpo, yo estaba de espaldas, entre nerviosa


por la situación, y…caliente; y cuando mi hijo se me pego a mi espalda,
obvio sintió que estaba yo en pelotas, pero..EL TAMBIÉN¡ Y estaba con la
piel MUY CALIENTE; yo no me reponía de la sorpresa cuando èl se apretó
a mi cuerpo desnudo y empezó a besarme el hombro…. “sabes mami” vi
ahorita unas fotos de una mujer MILF en Internet, en locanto, que sube
fotos muy sensual, donde muchos hombres le escriben y se la quieren coger
por lo que se lee…ME HABÍA DESCUBIERTO MI HIJO¡¡¡ y para acabarla sentí
su verga tiesa tiesa, grande entre mis nalgas hurgándome. Entonces su
manotas me agarraron los senos, amasándolos, ya descaradamente, y
pellizcándome los pezones, ya bien duros por cierto. SU VERGA YA EMPUJABA
A INTRODUCIRSE EN MI SEXO DESDE ATRÁS, estaba yo siendo poseída POR MI
HIJO PRÁCTICAMENTE, así que… bueno, yo estaba también empapadisima, lo
que le dije fue “y que piensas de esa mujer tan puta hijo?”, y el
contesto “que necesito verga mami, como esta” al tiempo que me le
empujaba entre mis nalgas…un gemido escapo de mi garganta, era delicioso
aquel morbo e incesante; así que opte por lo mejor: subí mi pierna
izquierda y comencé a sobar mi sexo húmedo, dejando que la verga de mi
hijo encontrara el camino a el hoyo del placer, cosa que hábilmente lo
hizo… pum, pum pummm una embestida y otra, y ya estaba yo ensartada por
su vergota, al tiempo que botábamos la cobijas y me dejaba coger por él.
Así estuvimos unos minutos, sentía yo el cielo, y los dos gemíamos;
hasta que mientras el me decía majaderias (“sabes que esa puta perra que
busca vergas necesitas, esto mamita, una dura como esta mamita”) estallo
en mis adentros llenándome de semen a borbotones….

Y ahí, no paro la cosa…


VELAR POR MI HIJO
encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
2.5k Visto 129 Votos 2 Comments

La sorpresa que me llevé fue mayúscula cuando una mañana, cuando termino
de hacer la casa suelo entrar en Internet, a chatear con algunas amigas,
y también con alguno que se mete por ahí, y al abrir el ordenador me
encontré un e-mail que mi hijo le había mandado a un amigo y que se había
olvidado borrar. En el, le contaba, como el día anterior se había hecho
una paja pensando en mí después de haberme estado espiando.

Le decía: «tú ya sabes lo buena que está mi madre» lo cual me descubrió


que se lo mandaba a alguno de los que vienen por casa, «la tenías que
haber visto, cuando dijo que iba a salir y fue a cambiarse para marchar,
yo la seguí hasta su dormitorio, me quedé en el pasillo mirándola ya que
no cerró la puerta pensando que yo estaba abajo viendo la tele. Se quitó
el vestido que llevaba y se quedó en bragas y sostén, y después se
desnudó entera para cambiarse la ropa interior, tenías que haber visto
esas tetas que tanto te gustan, y la mata de pelo que tiene en su chocho.
En cuanto se marchó, me hice una paja que no veas»

La verdad me quedé sorprendidísima al leer esto, y además ser motivo de


conversación con sus amigos sobre mis tetas. En ese momento no supe que
hacer, pensé en hablar con él, luego pensé que mejor contárselo a su
padre y que fuese él quien hablase, en fin que me dejó hecha un lío el
conocer esto. Luego pensé que lo mejor era dejarlo pasar que son cosas de
adolescentes propias de su edad, mi hijo tenía ya 18 años, y así lo hice.

Pero no hacía más que darle vueltas. Incluso me sorprendí observándome


desnuda frente al espejo del baño pensando en que aquellas tetas eran
motivo de pajas de los chicos de la edad del mío. La verdad es que
siempre he tenido unas tetas de las que sentirme orgullosa, las tengo
grandes, uso una 100, y bien tiesas aún, con unos pezones grandes y
oscuros y la verdad siempre me ha gustado presumir de ellas y nunca hago
nada por ocultarlas así que suelo llevar buenos escotes. Pero luego pensé
que quizás no fuese una chiquillada y resultase con el tiempo un
problema. Que igual no era normal. Así que decidí observar con más
atención los comportamientos de mi hijo.

Una tarde que iba a salir y él estaba allí dije, para que me oyese, que
me iba a vestir y que estuviese en el salón atento por si llamaban al
teléfono. Subí y dejé adrede la puerta entreabierta. Nada más meterme en
el dormitorio abrí una puerta del armario que tiene espejo dentro y la
dejé de tal forma que pudiese ver el pasillo.

Enseguida vi que mi hijo no me había hecho caso y en lugar de quedarse en


el salón estaba allí espiándome ya. Me desnudé lentamente y una vez
desnuda me paseé por el dormitorio recogiendo las cosas y ordenando ropa
y observando que hacía mi hijo. Con las tetas al aire y de frente a él
para que me pudiese ver bien él «esa mata de pelo que tiene en el
chocho», como le ponía a su amigo, empecé a doblar ropa y agachándome
sobre los cajones enseñarle bien el culo de su madre con los muslos
abiertos para que pudiese también verme el chocho por detrás.

Yo seguía observándolo por el espejo del armario, y la verdad no sabía si


aquello que estaba haciendo estaba bien, si dejándole ver todo con
tranquilidad le iba a quitar aquella fijación, ni tampoco que quería
conseguir con ello, y que reacción provocaría. Bueno la inmediata ya la
veía porque se había empezado a tocar y se restregaba la mano por un
bulto enorme que tenia en el pantalón. Seguí desnuda y sacaba vestidos
que me los ponía delante para ver como me quedaban y los volvía a guardar
para que se hartase de ver a su madre, luego empecé a hacer lo mismo con
los sujetadores, y me asusté cuando vi que se había sacado la polla del
pantalón y se la estaba meneando.

En ese momento no supe que hacer. Pensé en vestirme r&aacute

;pidamente y marcharme, pero luego pensé que así no lograba nada.


Confiado porque me veía hacer cosas se había bajado el pantalón por
debajo el culo y se la meneaba con fuerza. Y pensé que lo mejor era salir
y sorprenderle para que tuviese que decirme algo y poder hablar sobre el
tema. Y así lo hice salí de golpe y allí le pillé. «¿Qué haces aquí? No
te dije que estuvieses abajo por si llamaban, y además ¿Qué estás
haciendo?» No sabía que decir allí plantado en el pasillo con su polla
fuera y espiándome no le salía palabra.

«¿Dime, que estás haciendo aquí a la puerta de mi habitación y en esas


labores?» «Mamá lo siento, perdóname» Venga dime ¿qué té pasa?, ¿Que
hacías? «Cogiéndole del hombro lo pasé a la habitación «Venga siéntate,
¿qué hacías ahí parado? » Mamá es que me gustas mucho» «Hijo las que te
tienen que gustar son las chicas de tu edad, ¿no tienes amigas?» «No mamá
no tenemos ninguna amiga» me contestó.

«Venga, soy tu mamá y puedes contarle todo lo que te pase» y le abracé


tratando de consolarle. Y él abrazado a mi no se consolaba.

«Hijo tranquilízate, es normal, eres un joven que le empiezan a gustar


las mujeres, y yo soy una mujer eso es todo, lo que pasa es que tienes
que ir por ahí y relacionarte con chicas de tu edad».

Así abrazados notaba que la polla de mi hijo seguía muy dura bajo el
pantalón, la sentía sobre mi vientre, y en ese momento me di cuenta que
seguía desnuda notando enseguida que las palmas de las manos de mi hijo
se posaban abiertas del todo sobre mis nalgas apretándolas Se estaba
tranquilizando, en ese momento no sabía que hacer, si separarme o dejar
que se terminara de tranquilizar, estaba violentísima y lo había
provocado yo.

Sus manos se habían movido hacia la raja y sus dedos se hundían en ella
apretándome contra él. Sentía su polla cada vez más dura en mi vientre y
una sensación entre violenta y agradable me recorría. Enseguida fui
consciente que contra mi voluntad los pezones se habían puesto duros y
notaba en mi vagina fluir líquidos.

No puede ser, me decía a mi misma, no puede excitarme mi hijo, y en esta


situación. Pero mi inconsciente no respondía y cada vez estaban más duros
y cada vez estaba más mojada. Rezaba para que se separara y se fuese a su
habitación, pero no lo hacía se pegaba más y más y sus manos estaban ya
clavadas en mi raja y me abría con ellas el culo separándome las nalgas.
Sentía su cara sobre mis pechos sentía su aliento entrecortado, y deseaba
que me los besase que me los comiera. No podía ser. Sentía como movía sus
caderas y suavemente restregaba su pene en mi vientre, sentía su calor en
mí.

Me notaba muy mojada, notaba que pronto caerían por mis muslos los jugos
de mi vagina. Me repetía no puede ser no puedes. Pero mi cuerpo no
respondía. Cogí entre mis manos la cara de mi hijo, le besé en la
mejilla, «¿Estás bien cariño? ¿Estás más tranquilo? No me contestaba y
apretándome del culo se pegaba de nuevo a mí.

No podía casi respirar de la angustia, mis tetas pegadas a él parecían


reventar, notaba mis muslos mojados, me repetía no puede ser, terminemos
con esto, pero no me respondían las fuerzas. Bajó su cabeza y me besó los
pechos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo hasta terminar en mi vagina. No
me podía mover, y de nuevo bajando la cabeza me los volvió a besar pero
esta vez en los pezones. Creo que era ahora yo la que me apretaba contra
su verga. Notaba mis labios abiertos, notaba como caían mis jugos. Sentía
calor por todo el cuerpo. Y deseo sentía muchísimo deseo. Pero no podía
desear a mi hijo, no podía ser. Sentí que había abierto mis muslos para
sentir su polla más cerca de mi vagina.

Trataba de buscar justificación a aquella situación era una locura no


podía ser. Le deseaba, deseaba sentir su polla entrar en mi vagina,
deseaba ser follada por aquel muchacho con una polla enorme y dura aunque
fuese mi hijo. Mis manos se agarraron al elástico del pantalón deseaba
bajárselo, pero no. ¡Siiiiii!. Tiré del el. Sin poder contenerme se lo
empecé a bajar mientras apretaba mis pechos contra su cara, no podía
mirarlo cerraba mis ojos, se los bajé, enseguida not&ea

cute; el calor de su polla en mi vientre. ¡Ummmm que rico! Que sensación


más rica. Sentía la polla joven, tiesa, dura, grande de aquel muchacho
que era mi hijo. La sentía clavarse en mi vientre mojármelo, ¡Ummmm me
estaba volviendo loca!. No pude más, bajé mi mano y lo cogí, lo rodeé con
mi mano, sentía la fuerza de aquella polla, la deseaba, deseaba sentirla
llenar mi vagina.

Como una zorra caliente, lo empujé hasta la cama, cayó de espaldas, le


terminé de bajar los pantalones, miraba su polla levantada como un
mástil, gorda, dura. «¡Mamá! ¿Que haces?» Pero mamá no podía pensar no
oía, me arrodillé sobre él con los muslos abiertos colocando mis labios,
mi vagina, sobre aquel palo grande y duro, y bajando, fui bajando hasta
que abriendo mis labios se fue clavando en mi. ¡Ummmmm agggg!.

Sentí fuego en mi vagina, me quemaba, que placer sentir aquella polla


llenarme entera ¡Ummmmmmm! Empecé como una loca subía y bajaba por aquel
mástil, subía y bajaba y él me cogía y apretaba las tetas, se agarraba a
mis caderas, gemía.

Estaba a punto de correrme cuando un chorro de leche golpeó mi vagina y


un suspiro ahogado de pudor y vergüenza salió de la boca de mi hijo, en
ese momento un latigazo me azotó todo el cuerpo corriéndome en un orgasmo
como nunca había tenido y un grito salió de mi boca como una poseída.

No nos podíamos mirar a la cara. Los dos sentíamos vergüenza. Yo no sabía


que decir, no sabía que hacer. Aún inmóvil, con su polla dentro de mí,
sintiéndola aún dura, me levanté, sentía como iba saliendo.

Le dije, que su madre debía velar por él, enseñarle todo lo que la vida
le iba a exigir, y que por eso había ocurrido aquello. Que lo había hecho
por él. Que era algo que nadie, ni ningún amigo de aquellos que se
pajeaban con sus tetas, debía saber.

Salió en silencio de la habitación, y yo me quedé sentada allí al borde


de la cama. Avergonzada, confundida, con la sensación de haber hecho algo
horrible y de haber echado el polvo de mi vida.

Autor: Arturo P. Pasión

Mi amante padre
encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
3.7k Visto 157 Votos 3 Comments

Siguió bajando y empezó a meterme los dedos por el coñito suavemente,


coñito depilado ese día por la mañana y ya un poco húmedo de tanta
excitación. Al ver que me dejaba hacer empezó a morderme los pezones y a
lamerlos y en ese momento me salió un gemido que hizo que mi padre se
calentara aún más. Se quitó los bóxer, escupió su verga y me la enterró
lentamente, la gocé centímetro a centímetro hasta tragármela toda, yo
cada vez gimiendo más.

He estado leyendo relatos de la página y me gustaría contar mi


experiencia con mi padre. Vivimos en Madrid yo me llamo Andrea y tengo 21
años y mi padre se llama Gustavo y tiene 45 años. Los dos vivimos solos
desde que mis padres se divorciaron y como mi madre se marchó a Londres
yo preferí quedarme con él.

Bueno para no enrollarme mucho iré un poco más al grano. Yo a veces


notaba como mi padre me miraba cuando salía de la ducha o cuando me
sentaba con él a ver la tele, pero no con los ojos que un padre mira a
una hija. Como la cosa no había llegado a más no le di más importancia.
Pero el verano pasado la cosa cambió. Llegaba de una fiesta de verano un
poco borracha a casa, bueno bastante borracha, entre el calor y demás
había bebido mucho. Mis amigos me habían dejado en el portal y yo subí a
casa y cerré la puerta y me fui de puntillas intentado no hacer ruido a
mi habitación. Encendí la luz y me eché encima de la cama, me empecé a
quitar la ropa, pero de la borrachera que tenía me quedé con las piernas
colgando echada boca arriba y la luz encendida dormida.

Mi padre se levantó al baño y al ver la luz encendida se asomó por la


habitación para ver lo que pasaba, y cual fue su sorpresa al verme allí
en semejante situación, me intentó despertar y yo lo notaba pero me quedé
quieta para ver lo que hacía. Me llamaba y yo como si nada, entonces fue
a por una manta para ponérmela encima y en ese momento le dije que por
favor que no me dejara sola que me encontraba un poco mareada.

Me dijo que mejor me fuera con él a dormir a su habitación que en mi cama


no estaríamos cómodos, eso me gustó, estaba muy excitada, mi padre me
estaba viendo desnuda y yo sabía que no me quitaba ojo de los pechos y
del coñito. Llegamos a su cama y me dejé caer boca arriba con las piernas
un poco abiertas para que me contemplara bien.

Entonces él ya no aguantó más y empezó a acariciarme la cara, el cuello.


Siguió bajando por los pechos y en ese momento notó que me estaba
excitando mucho… que mis pechos se ponían duritos cuando él me los
acariciaba… en ese momento le dije que siguiera… que me estaba gustando
lo que me hacía. Siguió bajando y empezó a meterme los dedos por el
coñito suavemente, coñito depilado ese día por la mañana y ya un poco
húmedo de tanta excitación.

Al ver que me dejaba hacer empezó a morderme los pezones y a lamerlos y


en ese momento me salió un gemido que hizo que mi padre se calentara aún
más. Se quitó los bóxer, escupió su verga y me la enterró lentamente, la
gocé centímetro a centímetro hasta tragármela toda, yo cada vez gimiendo
más… sin poder tocarle porque me seguía sujetando los brazos. Cuando ya
no aguantó más se corrió dentro de mi coñito dejándolo empapado, entonces
me soltó y me dejó abrazarlo.

Esa noche me quedé a dormir con él, abrazada a él, me tocaba el coñito y
las tetas esperando a ver alguna reacción… a medida que iba pasando la
noche y a mi la borrachera, tenía más claro lo que había pasado, entonces
me di la vuelta y puse mi mano en su polla y empecé a masturbarle quería
hacer feliz a mi padre y que supiera que siempre que quisiera estaría con
él.

No tardó mucho en reaccionar y me pidió que por favor se la mamara, no


dudé en hacerlo tenía muchas ganas de seguir con él… me la metí en la
boca y empecé a chuparla despacito mientras él gozaba metiéndome los
dedos por el coño y el culito.

La tenía ya durísima y me dijo que parara, que quería disfrutar de mi


culito, me puso a 4 patas y primero me la metió en el coñito para
llenarse de mis flujos y así luego poder metérmela de golpe en el culito.
El gemido que me salió en ese momento se debió de oír en toda la casa… no
podía imaginar el placer que sentía junto a mi padre, sabía como hacerme
sentir toda una putita, usada por él, me la metía sin contemplaciones
mientras me metía los dedos por el coño… estuvo así un buen rato hasta
que se corrió en mi culito. Luego nos fuimos a al ducha y allí seguimos
jugando.

Desde ese día dormimos juntos y tenemos una relación muy especial. Le
gusta que ande medio desnuda por casa, que me eche con él en el sofá a
ver la tele, mi cabeza encima de sus piernas y yo echada con las piernas
un poco abiertas para tocarme bien… disfrutamos mucho juntos.

Mi querido hermano pequeño Julio : 01


encontrar pareja
Escrito por... Penumbra
2.8k Visto 44 Votos

Bueno mi nombre es Kasandra. Soy bastante popular entre los chicos a


pesar de tener ya mis 35 bien conservados años, debido al ritmo de vida
que tengo. Mi aspecto es : pelo largo ondulado, rojo rubí ; unos ojos
rasgados, azul cielo ; carnosos labios, que suelo pintar de rojo»mis
rasgos faciales dicen que se le parecen a bianca beauchamp»jajaja eso
dicen mis amigos mas salidos. y mi cuerpo tiene estas medidas ( 30DD-25-
35 ) «si estoy operada del pecho» en otras palabras un cuerpo muy curtido
por el gym y voluptuoso.

todoempezó cuando mi padre me llamo, diciendo que se iba al pueblo y


queno quería dejar a mi hermano solo, ya que tenia 17 años
reciéncumplidos. Yo hace mucho tiempo que vivo sola en un apartamento
delas afueras. Mi papa me pidió como favor que mi hermano Julio sefuera a
vivir conmigo una o dos semana, no me hizo mucha gracia peroque le voy a
decir a mi padre, ya que no tiene edad para canguros yno tiene con quien
dejarlo «mi padre siempre fue un pocoexagerado, ya que con 17 años ya
eres todo un hombreito»

Despues de dos días 17:34

Se escucho el timbre del telefonillo de la calle, yo estaba con ropa de


gym y muy sudada. Soltando mis mancuernas en el suelo, me dirigí hacia la
puerta para contestar.

-¿Si quien es? – Dije con una voz un poco agotada debido a la gimnasia -.

-Soy yo – dijo una voz apagada, pero obviamente conocible para mi, ya que
era mi hermano Julio -.

Le abrí la puerta y hay estaba, echo todo un hombrecito pero algo


raquítico, sin masa muscular… se miraba a leguas que era el mítico que no
salia de su consola o pc.

-No le das un abrazo a tu hermana – le dije abriendo mis brazos con una
gran sonrisa.
El me abrazo, pero evito tocarme con su pecho al mio… lo cual lo encontré
raro ya que desde muy pequeño siempre fue muy cariñoso.entonces yo sin
pensarlo lo estruje contra mi y lo eleve unos centímetros del suelo, a
pesar que era mas alto que yo. El intento safarse del abrazo de oso que
le estaba dando.

-¿que pasa no te alegras de verme hermanito? – le pregunte, mientras me


alejada de el.

-No es eso… bueno voy al baño – dijo corriendo al servicio.

no sabia que le pasaba a Julio, asta que pensé «¿no sera que esta en esa
etapa, que se excitan con nada?» entonces yo para romper el hielo, fui al
baño donde estaba para preguntarle si me acompañaría a un recado. Cuando
abrí la puerta lo que vi me dejo de piedra…

hay estaba julio de pie al lado del Lavabo. Echando con el grifo una gran
cantidad de agua fría, a su verga endurecida… la cual me sorprendía le
mediría por lo menos como una gran banana, llena de venas.

-¿que haces Julio? – dije entrando al cuarto de baño.

-¡¡Nada, nada!! – dijo sentándose en el retrete, para ocultar su pedazo


de anaconda.

-Era para decirte, que no tardes que tengo que ducharme y luego tenemos
que ir al supermercado para comprarte la cena – dije cerrando la puerta
con una sonrisa pilla.

los días pasaron y pasaron de lo mas normal, asta que un amigo mio me
llamo a las 20:58 para que saliéramos de copas…

-Kasandra ¿puedo ir con vosotros? en casa me aburro, sin mis juegos ni


amigos… aparte no son ni las 9 de la noche – dijo frustrado pero muy
fascinado de mi modelito que llevaba ( vestido escotado negro,que me
cubría lo justo para no enseñar el tanga. y unos tacones a juego )

-pero si eres un crió, no durarías mi ritmo, yo asta las 6 o 5 de la


mañana no regresaría a casa – le dije con tono travieso.

-si que aguantaría, ya no soy un niñato hermana – me dijo medio


enfurruñado.

-vale puedes venir, pero como te emborraches o te canses a la mínima de


cambio te daré una buena bofetada – le dije con firmeza.

La velada estuvo muy bien, bailamos, cantamos y bebimos como cosacos,asta


que mi hermano estaba super ebrio por la cantidad de alcohol ingerida… yo
y mis amigos ayudamos a Julio ir asta casa.

Cuando ya estábamos yo y el solos en casa, lo medio acosté en el sofá


mientras le encontraba unas sabanas, pero cual fue mi asquerosa sorpresa…
que vomito todo en su ropa, con suerte sin manchar el sofá.
-Joder macho, como te as puesto – dije viéndolo.

empece a quitarle toda la ropa manchada de su vomitona, y cuando solo


estaba ya en calzones… pensé lo que paso hace unos días, en esa pedazo
de verga que se gasta el niñato. Mi excitación estaba cada vez ganando
mas a mi lado lógico y ético.

-No se si es porque estoy algo embriagada, pero lo siento hermanito


tienes una hermana muy loca y guarra jejeje – le dije mientras empece a
quitarle los calzoncillos.

el estaba en ese estado de estar tan borracho que estas un 90% dormido y
un 10% despierto jejeje no se enteraría de nada, entonces cuando le quite
el calzoncillo me lleve una pequeña decepción, ya que no estaba erecta
pero pensé – tranquilo que eso lo arreglo yo – empece a masajear los
gordos huevos de mi hermano, mientras devoraba esa polla blanda y
arrugada.

-Oooh si Estefania – decía balbuceando ese nombre, pensaría que soy una
chica que conoce.

-te gusta eeeh nene – le dije mientras seguía con mi trabajo de ponérsela
bien dura.

-si pero con calma, ooooh que es mi primera vez – eso que dijo Julio me
puso mas cachonda todavía, al saber que iba a ser la primera mujer para
el jejejeje aunque el no se enteraría.

yo cada vez aumentaba la intensidad, siendo mas rápido mi sube y baja,


sintiendo como su pene cogía esas grandes dimensiones dentro de mi boca,
lo que provocaba una gran excitación en mi húmedo y caliente coño – no
puedo seguir es mi hermano pequeño… pero sabe tan bien su verga que no
puedo parar – pensaba mientras le devoraba su miembro.

-lo siento pequeño, pero estoy demasiada excitada y ebria, para parar
ahora – dije quitando su polla de mi boca.

su pene ya empezaba a soltar liquido presiminal a borbotones, sin dudarlo


empece a sentarme encima de su miembro y frotarlo con frenesí en mis
labios y clítoris. El ponía caras de placer y intentaba torpemente
tocarme los pechos. Mientras yo empece a hundir su gorda cabecida rosada
en mi ardiente sexo, cada vez mas y mas asta que tocaba mis nalgas sus
grandes genitales.

– Prepárate para el plato fuerte jejejeje – dije poniendo mis manos en su


fragil pecho.

Empece a cabalgarlo lentamente, con ternura y cuidado. Julio estaba


acostado debajo mía, mientras yo me sentía dominante y muy puta por la
situación. mi cuerpo fue cada vez mas y mas deprisa, a galope de su pene,
al punto que mis grandes pechos botaban de una manera increíble. El no
paraba de jadear cada vez mas agitadamente.
– Que pasa enano ¿te vas a correr ya? bueno me da igual – decia mientras
iba a tres mil.

– Hoooo si amor mío, me voy a correr – decía poniendo muy rígido su


esqueletico cuerpo.

yo como ya sabia que su orgasmo estaba muy cerca, empece ir muy deprisa.
el no paraba de gemir mientras yo con mis movimientos mis grandes nalgas,
parecían estar haciendo twerking encima de el, mientras su polla estaba
siendo salvajemente deborada por mi ardiente vagina. El grito con fuerza,
mientras yo sentía la gran cantidad de leche caliente que me estaba
llenando por dentro. Pero no baje mi ritmo y seguí follandolo asta que me
vino a mi un fuerte orgasmo.

– Joder Julio, pedazo noche mas expetacular jejejeje y tu te perdiste lo


mejor – dije tirandome encima suya.
Marianita,entusiasmada con papi
encontrar pareja
Escrito por... Voyeur6
2.7k Visto 37 Votos 4 Comments

“Papi anoche dormí poquito, estaba muy calurosa la noche y tuve que
dormir desnuda, además tú y mama estaban muy agitados y eso me inquieto,
aunque al oír tus gemidos desee verte desnudo y eso me excito mucho
papito”

Ella era Mariana, una chiquita preciosa de 18 añitos, carita hermosa un


hoyuelo en su barbilla, colorina muy bella, lindos senos medianos una
cintura pequeña y unas nalguitas redondas y tentadoras.

Marianita desde muy joven había despertado al deseo sexual, tal vez
incentivada por los gemidos de su madre y su pareja de momento o de fin
de semana. Su madre disfrutaba del sexo con mucha pasión y marianita oía
como gemía ,oía como pedía verga y en ocasiones miraba a escondidas como
era penetrada por algún lindo joven atlético, eso a Mariana la excitaba
de sobremanera , la mojaba y no podía evitar meter sus dedos en su
chochita caliente y húmeda, ya era una viciosa de la masturbación le
encantaba tocarse, acariciar sus tetas sus pezones y sobre todo meterse
los deditos en su chocha que siempre deseaba más, iniciaba con uno o dos
deditos paseándolos por sus labios vaginales para luego meterlos
frenéticamente en ese hoyito caliente que tanto placer le daba, metía y
sacaba esos deditos finos y suaves le gustaba oír el sonido que producía
al golpetear su palma con su pubis lo hacía a diario hasta logra
acabar y quedarse dormida , ella amaba el sentirse caliente y usaba cada
oportunidad para disfrutar de ese placer.

No paso mucho tiempo antes que todo cambiara para ella, fue por su madre
el cambio, luego de algunos años se reencontró con su padre y decidieron
darse una segunda oportunidad, intentar ser una familia nuevamente,
Mariana no tenía recuerdos de el pues se habían separado siendo ella muy
pequeña, y el verlo ahora ya más grande, la había impactado pues era
todo lo que ella deseaba de un hombre, era alto, fornido, muy guapo de
manos grandes y sobre todo muy respetuoso y eso a ella la excitaba ya que
era un desafío seducirlo, en cuanto lo vio deseo que debía hacerlo de
ella, deseo convertirlo en su hombre ,deseo tenerlo metido entre sus
piernas.

Desde el primer día fue muy amorosa con él, una hija muy consentida y muy
cariñosa, según su madre. Mariana fue testigo de el rencuentro de su
madre con su padre, ella estuvo pendiente esa noche y fue una noche
agitada para ambas, para su madre al disfrutar de ese cuerpo que tanto
placer le daba y para ella que oía como en el dormitorio contiguo se
daban placer, fue una noche caliente, de gemidos, de sonidos, de humedad,
Marianita se acostó desnuda y acaricio su cuerpo sus tetas su vientre su
clítoris sus labios vaginales , se entregó a sus manos a sus dedos y a
toda su lujuria.

Fue al despertar que decidió ir a la conquista de su padre, se levantó se


puso una faldita de tela que caía suavemente sobre sus caderas, sin nada
debajo y también uso una blusita rosada con botones para abrirlos si era
necesario. Ellos ya estaban desayunando, la madre a punto de ir a
trabajar y el con su correspondiente día de descanso semanal, Marianita
se sentó al lado de su padre, lo saludo de beso en la boca, algo que a él
o desconcertó un poco, mientras la madre ya iniciaba su salida del hogar.

Mariana tomo desayuno con su padre, y para iniciar su conquista decidió


calentar el ambiente un poco, “ papi anoche dormí poquito, estaba muy
calurosa la noche y tuve que dormir desnuda, además tú y mama estaban muy
agitados y eso me inquieto, aunque al oír tus gemidos desee verte desnudo
y eso me excito mucho papito” , él dijo “pero hija… y antes que terminara
de hablar Mariana lo interrumpió estiro su mano agarro el bulto que ya
empezaba a hacerse notar y dijo “papito tú sabes que te amo y nada me
haría más feliz que sentirte dentro mío, tener esta cosota dura y hermosa
para mi todita” inmediatamente se abrió de piernas y se sentó encima y
frente a él y comenzó a besarlo de forma muy ardiente mezclando su lengua
y saliva con la de él, quien ya había cedido a todos sus prejuicios y
solo pensaba en poseer a su niña consentida y hermosa, le abrió su
blusita rosada y pudo ver esas grandes y hermosas tetas, coronadas por un
pezón levemente más oscuro pero alargado y terso por la excitación, lo
metió en su boca y pudo sentir como marianita se retorcía de placer y
acercaba más su pubis, su vulva, su sexo hacia su verga que solo
deseaba sentirla dentro de su vagina suave, caliente y húmeda y ver
como su carita de niña buena se convertía en la putita que quería a su
papito metiéndosela.
Para su padre era excitante verla con sus mejillas rosadas por la
excitación con la boquita hambrienta y posesiva mamando su verga, no
aguanto y la despojó de su faldita

En el relato anterior

Fue Marianita la que había dado el primer paso, y no dudo en concretar y


acabar su fantasía y calentura…

Sin pensarlo dos veces y dejándose llevar por la humedad de su sexo lo


miro con pasión y deseo , le quito la camisa a su padre y pudo acariciar
ese pecho musculoso que tanto le atraía, mientras acariciaba el bulto en
su entrepierna, se levantó con sus tetas al aire se inclinó le abrió el
pantalón bajo su bóxer y así pudo tener frente a ella esa verga dura y
húmeda por la excitación, se la metió inmediatamente en la boca tal cual
como había visto a su madre hacerlo en muchas ocasiones, cuando la
espiaba a escondidas para masturbarse y meterse los dedos, tragó esa
verga con ansias con ganas de tragársela toda y su líquido seminal se
mezcló con su saliva la saboreo ,se deleitó recorriéndola con su lengua y
vio como estilaba humedad confundiendo su semen junto con su saliva, por
su barbilla escurría un hilo suave y pegajoso que salía en abundancia por
su boquita tierna de labios gruesos y sensuales. Para su padre era
excitante verla con sus mejillas rosadas por la excitación con la boquita
hambrienta y posesiva mamando su verga,no aguanto y la despojó de su
faldita tenía un culito de piel blanca, era redondo y suave, podía ver la
rajita que se formaba entre sus nalgas, también oía sus gemidos de
calentura al mamar su verga,pudo ver claramente como ella tocaba y
acariciaba su chocha, a ratos juntaba sus piernas aprisionando su mano en
su sexo, sólo podía sentirse extasiado con esa preciosura y el saber que
se comería ese cuerpecito hermoso más lo calentaba ,le decía mi niña, mi
amor come mi verga es toda tuya saboréala que quiero darte toda mi leche,
en tu carita en tu boca en ese culito rico que tienes y ella decía sí
papi hazme tuya quiero sentirte dentro mío quiero este garrote para mí
solita quiero tenerlo en mi chocha en mi culito, el padre ya estaba
enajenado por el deseo ,la levantó la sentó abierta de piernas sobre sus
muslos y la miró a los ojos lleno de deseos, fue ella quién agarró su
verga la puso en la entrada de su vagina y dio un empujón hacia adelante
para clavársela toda, lo besó posesivamente, el ya no medía
consecuencias solo la besaba y le comía con su boca el rostro aún
cubierto por saliva y semen de su propia verga, Marianita subía y bajaba
sobre ese palote duro, se dejaba caer hasta el fondo y restregaba su
chocha contra el pubis de su padre, él la acercaba tomándola de las
caderas y a manos llenas agarraba sus nalgas, sus gemidos llenaban la
habitación y ella arqueaba su espalda sintiendo como esa verga entraba
hasta el fondo de sus entrañas, su padre quería poseerla de todas las
maneras posibles, se levanto llevándola clavada a su verga, la llevo a su
dormitorio la tendió sobre cama, la puso como perrita, abierta y vio esas
nalgas suaves, redondas, grandes y con un hoyito precioso que le dio
ansias de comerlo, lo acaricio lo beso lo lamio con su lengua y ella
gemía enardecida por las ganas, se monto tras de su hija y le dijo “mi
niña hermosa dame tu culo que yo te lo llenare de leche y serás mía
siempre mi amor”, “ si papi quiero ser toda tuya métemelo todo quiero
sentir como clavas a tu niñita quiero sentir como tu verga entra hasta
el fondo, quiero ser tu mujer, tu hijita puta…”

Le puso el glande en la entradita, estaba casi dilatado, le unto saliva y


fue metiéndolo de a poco ella gemía entrecortado, pero intentaba hundirse
hacia atrás solo quería sentir esa verga dentro, logro penetrarla hasta
el fondo y comenzó a bombearla suave y su calentura fue superior empezó a
bombear con fuerzas daba empujones que remecía completamente a su hijita,
ella no podía creer tanto placer, se dejó caer boca abajo y ahí el la
tuvo a sus anchas, beso su espalda la penetro le mordió su nuca la
cabalgó tomándola del cabello y ella solo gemía de placer y decía te amo
papacito…

Marianita pensaba en su enardecida mente que solo era el principio y ese


hombre sería de ahora en adelante el que calmara la calentura de su
chocha y quien cumpliría todas sus calientes fantasías ….
Mi hermano me hace el amor
encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
1.4k Visto

Una chica tan bella como sensual cuenta cómo su hermano bisexual empezó a
hacerle el amor

Mi nombre es Karen. Soy la hija menor, mejor dicho, la niña mimada de una
familia que podríamos llamar completa y perfecta: nuestro padre, nuestra
madre, mi hermana mayor, mi hermano Rafa y yo. La verdad es que nuestra
vida se ha desarrollado entre la comodidad, el amor y la belleza. Nuestra
madre es una mujer bellísima, a quien todos en la familia adoramos con
locura. Mamá es un ángel del cielo, el amor puro sin cuya presencia no
imaginaríamos vivir. Mi hermana mayor, Laura, es absolutamente apegada a
ella, a pesar de que ahora esté viviendo en Londres. Y mi hermano Rafa,
para qué decir: su edipo es del tamaño de una catedral. Está tan
atolondrado por ella que, a pesar de su hermosura que enloquece a las
mujeres, no mira a ninguna… hasta hace algunos meses, como ya les
contaré.

Rafa es un sueño: no podría describir en todo el espacio del mundo el


amor intenso que siento por él. Es el amor de mi vida, mi hombre, mi
adoración, mi locura. Es tan bello que sólo mirarle puede llevar a la
desesperación. Desde pequeño se destacó por su impresionante belleza.
Cuando estaba en el colegio, el profesor encargado del régimen docente
citó a nuestros padres para indicarles cómo debían educar a ese niño cuya
belleza podría causarle más problemas que ventajas. Y en la familia se
tendió a sobreprotegerlo, principalmente mamá, que lo ha mimado sin
límites hasta ahora. No nos extrañó, pues, que Rafa mostrara pronto
inclinaciones bisexuales. Era inevitable: una madre de una hermosura
turbadora, amorosa y cariñosa sin miramientos; nuestra hermana Laura, a
quien adoro, bella hasta decir basta. Las amigas de mamá, muchas de ellas
de una belleza inverosímil, no dejaban de decirle a nuestro Rafa cuán
hermoso era. Cuando ya estaba crecidito, muchas de ellas iban más allá, e
intentaban disfrutar de nuestro Adonis. Pero Rafa, retraído y concentrado
en sí mismo, empezó a hacer una amistad muy fuerte con un compañero de
colegio, con el que me confesaría después se inició en las relaciones
sexuales.

Para no hacer tan larga introducción, que juzgo necesaria para poder
explicar nuestra historia, comienzo por decir que desde pequeña estuve
unida a mi hermano como una lapa. Era en sus piernas donde dormía cuando
íbamos en paseos largos en el coche, y era él quien me mimaba cuando
hacía pucheros después de llegar del colegio, mientras llegaba mamá. En
mi casa era natural que yo durmiera con Rafa cuando tenía pesadillas o
cuando tenía frío. Mi hermano nunca fue el hermano repelente y odioso que
han tenido que sufrir, sin excepción, todas mis amiguitas. No fue nada
raro, pues, que todas mis amiguitas estuvieran enamoradas de él.

Pasada la pubertad, con mi cuerpo en pleno desarrollo y en la época en


que todos los amigos de papá me devoraban con sus ojos y se masturbaban
jadeantes pensando en mis nalguitas de durazno, yo no quería estar sino
con mi hermano. Nuestro cariño era inabarcable. Durante algún tiempo,
acostumbré a visitarlo cuando aún no estaba levantado de la cama, y con
el pretexto de hacerle cosquillas, le acariciaba su rostro, su pelo, sus
orejas, y de vez en cuando le pasaba mis dedos por los labios. Rafa se
dejaba hacer y no disimulaba el gustito que le daban mis visitas. Hasta
el momento, no pasábamos de las caricias piel con piel, hasta que fue
patente para mí que necesitaba del contacto con él más que cualquier otra
cosa. Estaba enferma de amor por mi hermano, y mi fiebre no se calmaba ni
aún con otras posibilidades, como las que me podrían brindar aquel guapo
amigo de mi padre que me metió mano sin tapujos durante una visita a su
casa de campo, hace algunas semanas, y que alcanzó a excitarme; ni las
continuadas caricias de la sicóloga de mi colegio, que con el pretexto de
dialogar con las chicas de penúltimo curso, como yo, nos invita a su
despacho y allí nos pide que le demos rienda suelta a nuestras fantasías
más morbosas y le contemos nuestras apetencias, las cuales ella escucha
visiblemente turbada. Las visitas a Montse (así se llama nuestra «psico»)
son voluntarias, pero a mi me gusta visitarla, aunque la última vez
estaba más cachonda que de costumbre, y al sentarme en sus piernas y
abrazarla, como es tradicional, intentó por todos los modos de

acariciarme las piernas debajo de mi faldita de cuadros, con el pretexto


de ver cuán tenía firmes y tersos tenía los muslos. Yo jugueteé un poco
con ella. Montse me gusta, tiene 45 años y se ha divorciado dos veces, y
me genera tal confianza que he logrado mucha intimidad con ella. Fue ella
quien me enseñó a besar, y no puedo ocultar que su lengua suave, húmeda y
rosada llegó casi a generarme vicio. No seguiré con Montse, porque eso
dará lugar para otra historia. Finalizo diciendo que ella me insiste en
enseñarme a hacer el amor, para lo cual me invita a su casa
repetidamente, bajo el máximo secreto, eso sí.

Yo veía completamente normal mi amor por mi hermano Rafa. Mis amigas


odiaban a sus hermanos, mientras yo no podía vivir sin él. Cada vez mis
visitas a su habitación duraban más rato, salvo cuando se encerraba con
su «novio» Alvarito a pajearse mirando las revistas que el maricón de
Alvarito llevaba para verlas juntos. Yo odiaba a Alvarito, obviamente,
aunque no tanto como para no reconocer que era un niño tan lindo como
marica, pues muchos en el colegio lo conocían por los concursos que hacía
en el baño de hombres para pajearse entre los compañeros y ver quién
tenía el rejo más grande. Según me contó Rafa, el de Alvarito estaba más
desarrollado que el de todos los demás. Un día que salió Alvarito yo
entré con cara de enfadada donde Rafa, para hacerle patentes mis celos.
Él intentó mimarme, a lo que me rehusé, muy digna. Pero no pude dejar de
percibir el olor de sus manos: era evidente que había estado masturbando
a Alvarito, y aún tenía en sus manos ese olor mezclado a marisco, líquido
lubricante y sudor de caballo tan propio de los hombres después de haber
tenido sexo. Aunque intenté no dejarme acariciar de él, ese olor no dejó
de atraerme, hasta que accedí a sus fingidos ruegos y deje que se pusiera
detrás de mí y me basara el cuello, diciéndome que yo seguía siendo su
nena linda. Yo le dije que olía a caballo, y él me dijo que ese era el
olor que le gustaba, porque no conocía otro mejor. Yo me senté, me subí
mi faldita de cuadros, y le dije pícara: aquí puede haber uno mejor. Él,
como la cosa más natural del mundo, se acercó hasta el final de mis
piernas, arriba, y aspiró fuerte dos o tres veces, un poco teatralmente.
Al principio me dio risa, porque parecía un perro oliendo a su perra en
período de celo, pero la risa se me fue convirtiendo en un escalofrío en
el estómago. Rafa no salía de allí, y enseguida empezó a hacer un lado
mis calzoncitos, sacando su lengua y comenzando a lamer. Yo empecé a
sentir una especie de desfallecimiento, un alborozo nuevo, una dicha
innombrable, una electricidad en el punto álgido de mi sensibilidad. Esa
lengua era increíblemente suave y fresca, que algunas veces me había
lamido los dedos y los lóbulos de las orejas, pero que ahora iba directo
al corazón de mi felicidad. Cerraba los ojos y veía luces de colores
centelleando a mi alrededor. Oh, qué sensación…

Rafa terminó una vez apreté mis las piernas con todas mis fuerzas cuando
la descarga eléctrica fue tan intensa que perdí el sentido, se limpió la
boca, tomó un poco de agua, y se acostó a mi lado apretándome muy fuerte.
Estaba en erección, y se frotaba contra mí rítmicamente. Me dijo que se
había hecho unas tres pajas con Alvarito, y que no creía que pudiera más.
Yo le dije que me mostrara el cachalote. Él se lo sacó, y yo lo acaricié
un rato. Seguía erecto, aunque él me dijo que no quería pajearse más. Yo
iba a salir, pero él me atajó bruscamente y me lanzó hacia él. Me dio un
beso en los labios, muy largo, y me dijo que vivía loco por mí. Yo a esas
alturas seguía con los pezones hinchados y firmes como corozos, lo cual
no le pasó desapercibido, pues me los apretó con sus dedos varias veces.
Yo quería que me los mordiera un poco, pero lo dejé para la mañana del
día siguiente.

Esa mañana, efectivamente, todos habían salido temprano y yo fui donde


Rafa. Llegué a su cama, me metí en ella sin preguntar, y noté que sólo
tenía una camisilla y nada más. Estaba en una completa erección, y su
miembro palpitante y algo pegajoso en la punta empezó a pasears

e por entre mis piernas. Yo, con alguna dificultad, me quité mis
tanguitas, y al abrazarme fuerte a él empecé a besarlo. Rafa estaba muy
excitado, pero me decía por favor que lo besara despacio, como si
estuviera besando a una de mis amigas. Me preguntó que si él me parecía
lindo, y yo capté rápidamente el secreto: para que fuera totalmente mío,
tendría que tratarlo como a una nena mimada y caprichosa. Empece a
decirle que para mí era la nena más hermosa del mundo, la más bella, a
medida que iba dándole unos sonoros y sostenido besos en su cara. Rafa se
fue transformando en un fenómeno colorado y jadeante, y yo empecé a
prepararme para la penetración. No era la primera vez que me penetraban,
pues tanto el amigo de papá que conté más arriba, como Montse la sicóloga
de mi cole ya habían explorado esas zonas adentro, si bien no totalmente.
El amigo de papá sólo pudo meterme algo de su dedo, y Montse un pequeño
pene de goma con el que me preparó en una de sus sesiones de «terapia».

Rafa comenzó a abrirse paso, pero de ahí en adelante mi estado era de


tanto placer que entré en semi inconsciencia, y solo recuerdo que
suavemente su miembro se frotaba en mi interior, mientras nos decíamos
cuánto nos amábamos y yo le decía, «ay, amor, mi belleza, ay, ay, mi
hermosura, ay mi muñeco precioso, ay qué gustito tu hermosura dentro de
mí, ay… ay qué rico, mi gatita, eres una gatita juguetona, ay…» No sé
realmente cuánto estuvo haciéndome el amor, pero sí se que nunca había
sentido mayor dicha, mayor plenitud. Lo extraño es que en plena fase de
éxtasis pensé en mi madre y su belleza me pareció más nítida que nunca, y
experimenté un gozo indescriptible al imaginar el rejo erecto de papá.
Todo esto lo sentía en el marco de esa felicidad suprema que fue hacer el
amor con Rafa, mi hermano hermoso.

De allí en adelante seguimos haciendo el amor a menudo, sobretodo cuando


mis estrategias para ahuyentar a la maricona de Alvarito de casa dan
resultado. Cuando éste no viene, aprovecho para mimar a mi «nena»
consentida y empezar a pajearlo y darle varias lamidas a su hermoso pipí
antes de tenerlo en mí. Las últimas veces Rafa me ha pedido que le
acaricie el ano, y eso hace que su erección sea mucho más firme. La
última vez que hicimos el amor duró mucho más rato dentro, gracias a que
he mejorado mi técnica de masaje anal, con la introducción del dedo
cordial. Ahí Rafa se vuelve una loca metelona que pierde la conciencia de
sí, para gozo y ventura mía. Pero esta etapa anal no es sólo para él:
Rafa se pasa horas lamiéndome por detrás, primero las nalgas, que besa y
lame sin parar, diciéndome que son sus melocotones preferidos, y luego me
cosquillea más adentro con la lengua, lo cual en un principio no me
causaba mayor placer pero que con el paso de los días le voy sacando
mayor gustillo. Y eso por no decir lo que pasa cuando me pongo falditas
de algodón muy finito sin ropa interior, sólo para que él pueda sobar a
su gusto allí donde me atrape: en la cocina lavando los platos, en el
sofá de la televisión o en el ascensor. Rafa se ha vuelto un sobón de
miedo, loco por mis nalgas y por mis muslos.

Lo amo, definitivamente, y no podría terminar con palabras la descripción


de lo que siento cuando devora mis labios con su boca. Sus besos son
desesperados mordiscos de amor que parecieran querer arrancarme mis
labios, que terminan rojos como cerezas y palpitantes como mi corazón
desbocado. No sé si siempre se sentirá el mismo placer, pero sí sé que el
que yo siento cuando hago el amor con mi hermano Rafa es lo máximo a lo
que se puede llegar.
Mi hermanito y yo
encontrar pareja
Escrito por... laurinchis
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Lo que te dije anoche es cierto, yo te amo, te amo y te deseo con toda mi


alma. No quiero que ningún otro hombre en la tierra te toque, te mire. Yo
quiero que vos seas solo mía. Por favor déjame amarte”.

Bueno primero me presento, mi nombre es Laura y tengo 24 años, formo


parte de una familia de clase media alta con la cual me llevo muy bien,
mis padres y mi hermanito Lucas de 18 años de edad.
Todo comenzó cuando volvía de la facu. Llego a casa y mi madre me pide
de favor que cuide a Lucas en su ausencia, ya que ella y mi padre
viajaban a Necochea a causa de la muerte de uno de sus amigos en común.
Por supuesto yo no tenia ningún problema ya que adoro a mi hermanito y el
a mi, desde siempre hemos sido muy unidos, además me encantaba que me
defendiera de los hombres malintencionados que me miran con deseo, en
especial de sus amigos que son flor de pajeros. Verán soy una chica de
estatura media 1,65 y peso 55 kilos, tengo copa D en busto, una cintura
delgada, cabello largo negro, ojos miel y bueno soy bastante atractiva,.
Lucas es un chico alto 1, 80 de estatura, de tés blanca, cabello negro y
ojos verdes. Tiene un cuerpo muy atlético ya que practica mucho deporte.
La primera noche que nos quedamos solos invitamos cada uno a sus
respectivos amigos. Lucas invito a Matías y Jorge de 18 y 19 años. Y yo
invite solo a Cecilia, mi compañera de la facultad. Mientras los chicos
jugaban a la play, nosotras nos preparábamos para salir al boliche.
Alrededor de las dos de la mañana cuando nos disponíamos a salir, Matías
le grita a Lucas-“Che Lucas, vas a dejar salir a tu hermana vestida de
esa forma?. A lo que Lucas me mira y me inspecciona de arriba a bajo,
notando la corta pollera que me había puesto, con una remera ajustada al
cuerpo y tacos de aguja. Con la cara completamente roja me dice:

Lucas- Che hermanita, no te parece que estas muy destapada? Digo porque
es peligroso. No es mejor que te quedes en casa hoy o te pongas otra ropa
¿
Yo completamente irritada lo ignoro y me voy dando un portazo, ese día
estaba muy indignada. Alrededor de las 6 de la mañana vuelvo a casa y me
encuentro con un desorden bárbaro; había botellas tiradas y Matías y
Jorge dormían en el sillón. Enojadísima por la situación, sumado a la
mala noche que había tenido, subo rápido las escaleras para buscar a
Lucas. Cuando entro en su habitación, él estaba completamente borracho,
medio desnudo durmiendo a la mitad de la cama. Trato de acomodarlo y
cuando lo doy vuelta, tenía el miembro completamente erecto. Yo no podía
creer lo desarrollado que estaba mi hermanito. Me lo quede observando un
rato debido al asombro. Pero luego subí rápidamente su ropa interior y lo
acomode en la cama, cuando estoy por irme a mi habitación, siento que me
tiran fuertemente del brazo, provocando que caiga sobre mi hermano. Lucas
estaba despierto, me mira un rato y me pide que lo acompañe.
Lucas-“Hermanita quédate conmigo un ratito, me siento mal”. A lo que yo
respondo. “Solo hasta que te sientas mejor”. Nos acostamos en la cama, yo
todavía vestía la ropa del boliche.
Acostada de lado, siento como mi hermano se acerca y me abraza
fuertemente, susurrándome al oído cuanto me amaba. Lucas-“Sos la mejor
hermana del mundo y te amo, te amo. Nunca me quiero separar de vos”; yo
en ese momento estaba un poco asustada por la forma en que se comportaba
mi hermano, y de pronto siento como su pene se ponía duro y se arrimaba a
mi cuerpo. Yo no podía creer lo que estaba pasando. Entonces me levante
rápidamente y me fui a mi habitación. Al día siguiente cuando despierto,
seguía desconcertada a causa de lo que había ocurrido. No paraba de
pensar, me pego un baño y bajo a la cocina para desayunar. Cuando llego
noto que todo esta ordenado y Matías y Jorge ya se habían ido. Para mi
sorpresa Lucas ya estaba despierto y desayunando en la cocina, consiente
de lo que había pasado y sabiendo que seguramente Lucas no recordaría
nada de la noche, me dispuse a saludarlo como de costumbre y a desayunar
normalmente. Cuando termino me dirijo hacia el living para mirar tv y de
nuevo siento que alguien me tira fuertemente del brazo, era Lucas. Me
puso contra la pared subiéndome a sus caderas y haciéndome sentir su gran
pene erecto. Comienza a besarme de una forma apasionada y violenta; yo
completamente desconcertada trato de zafarme, pero es inútil. “Que haces
Lucas?”.
L-“Perdóname hermanita, perdóname. Pero no doy más. Lo que te dije anoche
es cierto, yo te amo, te amo y te deseo con toda mi alma. No quiero que
ningún otro hombre en la tierra te toque, te mire. Yo quiero que vos seas
solo mía. Por favor déjame amarte”.
Yo seguía completamente desconcertada, no podía creer lo que estaba
escuchando, lo que estaba viviendo. Mi propio hermano menor me tenía
contra la pared frotándome con su gran pene mientras me besaba
apasionadamente. Yo pensaba que estaba mal, muy mal. Pero en ese momento
el morbo de acostarme con mi propio hermano pudo más y lo deje seguir.
“esta bien Lucas, voy a dejar que hagas lo que quieras conmigo”. Con solo
decir esas palabras, mi hermano me arranco la ropa del cuerpo, me tiro
contra el sillón y comenzó a besarme todo el cuerpo, hasta bajar a mi
clítoris. Nunca en la vida había sentido algo como eso, fue el mejor sexo
oral de mi vida. Mientras me comía toda, susurraba que me amaba, que era
perfecta, que hace mucho tiempo quería hacer esto. Luego coloco la
puntita de su gran pene en la entrada de mi intimidad y comenzó a frotar.
Yo sabía que no había vuelta atrás. Pero lo deje de todas maneras y con
una sola estocada introdujo su duro caño en mi vagina. Debo decir que me
rompió toda. Yo no paraba de gemir y el tampoco.

En ese momento Lucas no era mi hermano, sino un hombre apasionado que


estaba sumergido en la sed de la lujuria. Mi hermano recorría con sus
manos todo mi cuerpo, besaba mis pechos con desesperación, como si fuera
el fin del mundo. Era una atmósfera apasionante. Y yo gemía entre el
placer y el dolor que sentía teniendo el sexo de mi hermano dentro de mí.
Lucas me sentó arriba suyo y lubricando mi ano de forma circular,
procedió a ir metiendo poco a poco su gran pene. Yo no paraba de gritar,
el me tapaba la boca, me decía que me amaba, que nunca iba a dejar que
nadie mas me tocara. En ese momento cuando lo escuche, no me importaron
sus palabras. Lo único que yo quería, era seguir disfrutando de su gran
miembro acariciando mi interior. Estuvimos alrededor de 2 horas haciendo
el amor. Cuando acabamos el me abrazo fuertemente y me pidió disculpas
por su comportamiento, pero que todo lo que había dicho era cierto.

Me amaba, mi propio hermano estaba enamorado de mí. Nunca antes me había


dado cuenta, ya que él siempre fue muy sobreprotector como les había
dicho anteriormente. Al día siguiente yo seguía pensando en lo que había
pasado, acostada en mi habitación. Cuando escucho que la puerta se abre.
Era Lucas, yo me hago la dormida y él se acerca lentamente. Comienza a
besarme muy dulcemente, se arrima hacia mi cuerpo y me abraza
fuertemente. Yo supuestamente seguía dormida. Y de nuevo comienza a
susurrarme que me amaba. Me voltea y comienza a acariciarme todo el
cuerpo, esta vez de una manera muy cariñosa. Me desabrocha la camisa y
toca mis pechos, los besa, chupa y muerde. Yo no podía mas con la
excitación, abro los ojos y todo comienza de nuevo.

Mi hermano cada vez que puede entra en mi habitación y me hace el amor.


El único problema que tenemos ahora, es que yo me voy de viaje con dos
amigos a Brasil por 3 semanas. Cuestión que tiene muy preocupado a mi
sexópata hermanito. En este momento esta tratando de convencerme para
acompañarme, pero voy a hacerlo sufrir jajaj. Quiero que me extrañe y
desee durante estas semanas que me voy. Para volver y disfrutar del mejor
sexo. Obviamente me voy a divertir con otros hombres en Brasil, sin que
mi hermanito querido se entere.
Una noche loca de sexo
encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
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Me puse y noté como su verga se introducía por completo nuevamente dentro
de mi cueva. Me agarró por las tetas y comenzó a embestirme de nuevo. Al
rato la sacó y de pronto, sentí cómo aquel tronco me penetraba por el
ano. Mis gritos eran desgarradores pero después de unos empujones me
sentí en la gloria. Él seguía empujando más fuerte y gritaba conmigo.

Hola que tal, soy Eva de nuevo y les voy a contar a todos otra de mis
aventuras con mi hermano Juan Jesús, chicos, espero seguir contando con
vuestras opiniones.

Bien, vamos a lo que interesa ¿verdad?… mi relato. Esto sucedió hace unos
días, mi hermano y yo, nos fuimos con una prima al cine y después de
marcha. En un pub, mientras mi hermano, jugaba con unas amigas, mi prima
y yo fuimos a ver si nosotras encontrábamos a mi otra prima. Pero, no
pudimos encontrarla ya que se había ido, por lo cual, regresamos cada uno
a su casa.

Cuando llegamos mi hermano y yo a nuestra casa, vimos que no había nadie,


nos fuimos cada uno a su dormitorio y nos pusimos una ropa más cómoda. A
continuación, vimos una nota en el frigorífico diciendo que nuestros
padres, habían tenido que salir por problemas familiares y que no
volverían hasta el día siguiente. Así que cenamos los dos juntos y luego,
nos pusimos a ver la televisión.

-¿Qué quieres ver, Eva? -Pues me da igual…Comenzó a hacer zapping por las
cadenas de la televisión pero no encontramos nada, pero al final,
apareció una película romántica (eso era lo que parecía). Él como estaba
pegado a mí, acercó sus labios a mi oreja y me dijo en voz baja -No sabes
cuánto te amo… -Yo también te quiero…

Nos miramos a los ojos, me acarició la cara y nos besamos. Fue un beso
realmente muy apasionado.
Cuando terminamos de besarnos, miramos la televisión y nos dimos cuenta
de que la película era pornográfica y veíamos cómo un negrito le daba con
su enorme verga en la pantalla. Comenzamos a excitarnos los dos y
entonces, mi hermano me puso una de sus manos en mi muslo y me dijo…

-Eva, ¿has visto lo que están haciendo esos? -Pues claro, que los veo… ¿y
que? -Pues que había pensado en que… estamos solos… tú y yo… toda la casa
para nosotros…-Joder Juanje, ¿quieres que hagamos nosotros ahora mismo
eso? -No eso no. Mucho mejor que eso… todo…

-No se, ahora mismo… -Si Eva, además por fin hoy estamos tranquilos los
dos y solos… -Es verdad… mmm… De acuerdo Juanje, hagámoslo.

Dicho esto, nos abrazamos y nos fundimos en unos besos muy apasionados,
mientras nuestras manos recorrían nuestros cuerpos. Empezó a besarme y
fue bajando poco a poco. Yo estaba muy excitada por lo que, cuando llegó
a mi pecho, mi respiración se entrecortó, mientras yo acariciaba su
espalda. Se levantó un momento y me dijo:

-Eva, vámonos al dormitorio -No Juanje, para que perder tiempo, Hagamos
el amor, aquí mismo… -dije yo.
Entonces, se apartó un poco de mí y comenzó a desabrocharme la blusa,
mientras yo iba sacándole su camisa. Terminó de sacársela él mismo y
desabrochó mi sostén…

-Guauuu Eva… mmm… como me gustan tus tetas. -Pues son todas tuyas…
Juanje…

Yo me senté sobre él haciendo que chupara mis senos, los mordía


suavemente mientras yo gemía y me movía sobre él, sintiendo cómo su verga
ya había crecido. Mientras él me chupaba, metí la mano yo fui
desabrochando su pantalón. Se la metí por dentro del mismo y sentí que
estaba muy caliente, la agarré con mis manos y él empezó a gemir.

-Mmmm… que calentita la tienes… hermanito… -Si hermanita… mmm…


manoséamela…

Nos pusimos de pie los dos cuando, al fin, logré quitárselo, pude ver
aquel pene grande y muy erecto. Ahí estaba, desnudo completamente. Me
quedé parada, con el pecho desnudo, y se sentó debajo de mí, metiendo sus
manos en mi falda, acariciando mi trasero.

Bajó mi falda junto con mis bragas de una sola vez, quedando yo desnuda
totalmente. Se levantó un poco y se dio cuenta de lo mojada que yo
estaba, sacó su lengua y la pasó por mis virginales labios, lo que hizo
que yo lanzara un gemido muy fuerte…

-Así Juanje… mmm… chúpamelooo…

Me sentó en el sofá con las piernas abiertas, metió su lengua en mi


vagina haciéndome gritar de placer, así lo hizo durante unos minutos.
Cada vez con más fuerza, metía y sacaba su lengua de mí. Después, de
chupármelo un rato, se levantó, se puso enfrente de mi con lo cual, su
pene quedaba en dirección a mi boca y dijo…

-Anda Eva, trabájamela un poco -Si… ahora mismo Claro, no pude resistir
la tentación de mamarlo y lo acaricié en la puntita, mientras él me decía
-Más, así, así… mmm… Quise que gritara como yo. Metí su pene completo en
mi boca y gritó. -Siii… así… mmm… asiii… ooouuuhhh…

Empecé a mamárselo más a prisa y sentí como al rato de chupárselo, se


venía en mi boca, por lo que hice que se sentara en el sofá.

-Evaaa… Aaaauuhh… me corrooo…

Así lo tuve, desnudo y con el pene erecto completamente dentro de mi


boca, hasta que se corrió por completo. Después, me tomó de las manos y
me sentó sobre él. Mientras nos besábamos y nos acariciábamos, sentí como
su verga se ponía nuevamente muy dura. Así que mientras lo besaba, se la
cogí, la apunté a mi vagina y me la introduje por completo, los dos al
momento suspiramos de gusto…

-Evaaa… auuhhh… -Juanjeee… ooouuuhhh… así…


Su pene es muy grande y me hizo daño de nuevo, pero es el dolor más rico
de todo el mundo, y me excité mucho más al ver cómo cerraba los ojos
mientras me sentaba sobre él… Cuando ya estaba casi todo dentro de mí, me
tomó de las nalgas y me dio un empujón hasta la raíz, por lo que gritamos
los dos llenos de placer. Nos quedamos así un momento hasta que de pronto
me agarró de las caderas y me levantó. Empecé a moverme también, primero
lento pero luego fue más rápido, más fuerte, por lo que tuve un violento
orgasmo…

-Así Juanje… ooouuuhhh… metemela asiii… -Eva… mi amor… que deliciosa


eres… auuhhh…

Sentí que me desgarraba pero yo seguía saltando, cabalgando. Gritaba


desesperada y él también. Ya casi no podía resistir, así que él me cargó
y me puso debajo. Me embistió como una bestia y me vine una vez más. Era
realmente delicioso lo que estaba sintiendo. Yo ya no podía más, ya nos
veníamos juntos, pero antes de eso me dijo…

-Anda Eva, ponte a 4 patas…

Me puse y noté como su verga se introducía por completo nuevamente dentro


de mi cueva. Me agarró por las tetas y comenzó a embestirme de nuevo. Al
rato la sacó y de pronto, sentí cómo aquel tronco me penetraba por el
ano…

-Aaaahhhh… Juanjeee…

Mis gritos eran desgarradores pero después de unos empujones me sentí en


la gloria. Él seguía empujando más fuerte y gritaba conmigo…

-¿Te gusta eh? -Siii… Aaaauuhh… muchooo…

Ya no pudimos aguantar más. Me puso nuevamente debajo de él y me embistió


desesperadamente, fue muy rápido. A continuación la sacó, se la masturbé
un poco y se corrió. Su leche me llenó mis tetas, mi cara, mi pubis… en
fin, todo mi cuerpo. Después, él se tumbó en el sofá y yo me tumbé encima
de él mientras hablábamos.

-¿Te ha gustado, Eva? -Si Juanje, muchísimo… ya sabes que me encanta


hacerlo contigo -A sido magnifico volver a hacerlo de nuevo. -Si, es
verdad.

Por fin hoy estábamos solos de nuevo. Bueno, después nos fuimos al
dormitorio y nos quedamos profundamente dormidos después, de la sesión de
sexo que nos habíamos dado.

En fin, aquí tenéis otro de mis relatos para que lo disfrutéis. Ah, más
adelante os contaré otro pero esta vez mi hermano y yo haremos por
primera vez un trío con una prima nuestra pero, eso será otra historia.

Muchos besos a todos y a todas.

Autor: Eva y Juanje


Mi hijo me penetro mi delicioso culo
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Escrito por... Relatos Marqueze
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Hola a todos, mi nombre es Montse y cuento con 43 años, estoy divorciada


y soy asidua visitante de esta página de relatos y gracias a una persona
muy especial, que hace muy poco escribió su historia, hoy puedo yo misma
escribir la mía. Tengo que agradecer a Rachel y a su hijo Eduardo la
ayuda que me han brindado, ya que gracias a una intensa correspondencia
que he mantenido con ellos he podido ver cumplida mi más íntima y secreta
fantasía. Todo empezó cuando leí la historia llamada Victoria, en la que
una madre mantiene relaciones sexuales con su hijo, esta mujer dejaba su
dirección de e-mail para que pudiéramos ponernos en contacto con ella,
así pues yo lo hice.

Le conté la verdad y nada más que la verdad, algo que les pasa a muchas
mujeres, que mi hijo me excita y que no me disgustaría en absoluto
mantener sexo con él, es mas, lo deseaba y no dejaba de masturbarme
pensando en él. He llegado al extremo de espiarlo, mi hijo tiene un pene
bastante grande, le mide cerca de 19cm y de un grosor importante, y eso a
ninguna madre se le pasa por alto. Soy una mujer alta y que se sabe
cuidar, nuestra condición económica no esta nada mal, vivo con mi hijo
Jorge de 23 años y con mi hija Patricia de 18 años.

Todo comenzó por culpa o gracias a internet, he leído casi todos los
relatos de incesto que ha publicado esta página y la idea de poder
llevarme a mi hijo a la cama cada día era más obsesiva, pero no se me
ocurría ningún plan verdaderamente eficaz para llevarlo a mi terreno, en
otras palabras que no me atrevía a dar ese paso adelante, quería darlo
pero también quería tener toda la seguridad de triunfar y de que me
saliese bien, así que escribí a Rachel para que me aconsejara con ello, y
me contó algo que he llevado a la práctica y ha dado todo el buen
resultado que yo misma hubiese querido.

Rachel me contó que a la vez que se escribía conmigo también se escribía


con otras mujeres y que una de ellas le contó un método, con el cual
había conseguido follar a su hijo, lo había provocado de tal manera que
era el propio hijo quien daría ese paso adelante sin apenas saberlo, ya
que ningún hombre podría resistirse ante aquello. Yo le conté a Rachel
que mi hijo entre otras cosas tiene un cursillo de primeros auxilios, así
que me animó a que lo hiciera, me escribió una carta de cerca de cinco
hojas explicándome todo lo que tendría que hacer y decir, también me puso
en contacto con la mujer que había tenido la certeza de hacerlo primero y
tras haber intercambiado unos cuantos e-mails ambas mujeres me animaron a
que lo hiciera, y así acabó todo, cumpliendo mi incestuosa fantasía.

También agradecer a Eduardo, el hijo de Rachel, que me ha pasado a limpio


este relato, enriqueciéndolo con un vocabulario menos repetitivo del que
pudiera usar yo misma, mi hijo Jorge no sabe nada en absoluto de esto, ya
que quiero enseñárselo una vez esté publicado en la sección de relatos de
amor filial.
No era la primera vez que me paseaba por casa en bragas, tal y como me
dijeron Rachel y la otra mujer, la cual no voy a decir su nombre por
respeto, eso comenzaría a calentar el ambiente, me ponía unas braguitas
de esas que apenas tapan nada y me las metía bien dentro de mis carnes,
tengo una figura bonita y una buenas piernas, además soy una mujer alta y
creo tener el peso más o menos justo para mi estatura y mi edad, tengo
unas buenas tetas y unos pezones hermosísimos, también tengo un culo muy
bien puesto que más de un chaval se ha dado la vuelta por la calle para
vérmelo, sobre todo cuando me pongo unos pantalones tejanos. Y esa iba a
ser la principal arma que usaría contra Jorge, mi culo, lo iba a provocar
con mi culo.

Pues bien, yo andaba por casa en braguitas, me las metía bien adentro de
mis labios vaginales, de mis cachetes culeros, me las metía entre las
nalgas, dejándomelas casi al aire, no me cortaba en absoluto a la hora de
agacharme ante el y poner mi culo en pompa ante sus ojos, me po

nía camisetas holgadas y sin sujetador para que mis tetas se balancearán
de un lado a otro, a su antojo.

Todo esto me ponía terriblemente cachonda y debía de masturbarme a diario


un par de veces, ya que me imaginaba a mi hijo masturbándose con su
enorme polla en la mano mientras se imaginaba que me follaba, y la verdad
es que en más de una ocasión lo pillé mirándome casi a escondidas
mientras yo me agachaba y levantaba mi trasero para que el me lo viese a
todo esplendor, también anotar que Jorge se había metido en su habitación
en más de una ocasión tras alguna de mis exhibiciones, yo deseaba que
fuese a masturbarse, eso sería síntoma de que su propia madre lo podría
calentar hasta el extremo de pajearse, y así era.

Una vez me senté frente al televisor, en un sillón que tenemos un poco


ladeado del sofá central, solo llevaba puesto un albornoz, totalmente
desnuda debajo, Jorge estaba viendo la tele y yo tras salir de la ducha
me senté y me puse a cortarme las uñas de los píes con auténtico descaro,
levantando una pierna y enseñándole disimuladamente todo mi coño, recién
depiladito, Jorge no hacía más que mirarme de reojo y yo le abría aún más
las piernas para que pudiera contemplar con gusto el conejo de su madre,
un conejo moreno y rasurado por los lados, un coño tentador, al final
Jorge se levantó con un tremendo bulto en su paquete y se metió en su
dormitorio, iba a pajearse, yo también me masturbé sin más preámbulos
allí mismo, deseando que Jorge saliese y me pillara, para ver sobre todo
su reacción ante el cuadro que le presentaba su madre, pero no salió.

Todo esto duró una semana hasta el día que iba a dar el paso adelante y
proponerle algo que no rechazaría.

Me fui a una farmacia y hablé con el farmacéutico, quería unos


supositorios para la fiebre, pero los quería para niños, de esos más
pequeñitos, la cuestión es que quería automedicarme pero que no me
sentarán mal, no quería que el simple hecho de ponerme unos antibióticos
sin receta pudieran hacerme daño, así que el farmacéutico me propuso unos
supositorios casi nocivos para un adulto, así que los compré y me los
llevé a casa.
(sí alguna mujer lo quiere intentar que no lo haga nunca sin consultarlo
antes con un médico o con un farmacéutico).

Aquella misma tarde le dije a Jorge, -¡! Jorge, vas a querer ponerme unos
supositorios, cariño!!- mi hijo se quedó un poco parado ante mis
palabras, -¡! Y eso mamá?? te sientes mal??estas bien??- ¡! Si hijo, no
te preocupes, lo que pasa es que tengo una ligera infección en el recto y
el médico me ha recetado unos supositorios pero como tengo el recto
delicado me ha dicho que es preferible que antes me de un masaje en el
ano, para que no me dañe al entrar!-¿y quieres que te los ponga yo,
mamá??- ¡!no hijo, sí lo digo porque tendrá que venir una enfermera
hacérmelo, y he pensado que como tu tienes un curso de ATS, pues así nos
ahorramos el que tenga que venir esa mujer, además, y sí fuese un
enfermero, no sé, me da cosa que me toque el culo un tío que no conozco,
por muy enfermero que sea, además tampoco es seguro que vengan a casa,
igual tengo que desplazarme yo misma hasta el ambulatorio.!!!- le dije yo
un poco haciéndome la victima.

-¡!tranquila mamá, que ya te los pongo yo mismo, ya te haré el masaje yo


mismo sí hace falta!!- ¡!gracias cariño, eres un sol!!- ¡!!mira mamá, voy
a salir a la calle sí quieres compro unos guantes de látex para que no se
te infecte nada mas, vale??!!- ¡!si cariño, por favor, quiero tener mucho
cuidado con esto!!-, Así fue como Jorge se fue a la farmacia a por un
paquete de guantes de látex para hacerme unos masajes en el culo, el plan
estaba funcionando a las mil maravillas, no me lo podía creer. Tengo que
decir que con solo imaginármelo ya me estaba poniendo cachonda y no tuve
más remedio que meterme en la ducha y masturbarme bajo un agua calentita.

Aquella misma noche antes de acostarnos, le dije que me pusiera el


primero, esperé a que Patricia se fuese primero a la cama y después
invité a mi hijo a mi habitación, me duché por segunda vez, para estar
totalmente limpia, no quería que mi hijo sacara su dedo de mi culo con
alguna clase de mancha, me moriría del disgusto.

Cuando entró Jorge,

yo ya estaba con mi camisón puesto, me bajé las bragas delante de el,


pero de espaldas, dejando todo mi culo al aire, me subí a la cama y me
puse de rodillas, con las bragas a la altura de las rodillas y el camisón
levantado por la cintura, aupé mi trasero y empiné todo mi culo, estaba
totalmente cachonda, estaba expuesta ante mi hijo, para mi no iba a ser
un masaje, para mi iba a ser una masturbación anal y tenía pensado
disfrutarla.

-¡!Caramba Jorge, me da vergüenza que me veas así, con el culo al aire!!-


le dije yo tímidamente, -¡!tranquila mamá, no te preocupes, sabes una
cosa, voy a traer de mi dormitorio un flexo para así verte mejor, no
quiero hacerte ningún daño!!- ¡!gracias cariño!!-, le dije yo, mi hijo
trajo de su cuarto un flexo y con la luz de mi dormitorio y el flexo
apuntando a mi ano se puso un guante de látex y me colocó en la misma
entrada de mi culo una pomada de vaselina para facilitar la entrada de su
dedo y del supositorio.
Mi hijo comenzó a repartir la pomada por todo mi ano, cosa que yo
respondía con unos pequeños escalofríos voluntarios y movimientos de mi
trasero, -¡!está frío mamá, te molesta?- ¡!no hijo, no, tu tranquilo, tu
sigue, que lo haces muy bien!!- poco a poco Jorge fue apuntando la pomada
hacía mi agujero pero sin meter ningún dedo dentro, yo consciente de lo
que hacía y de mi extrema calentura abrí un poco más las piernas, dejando
mi coño un poco más levantado, a la vista de mi hijo. Entonces Jorge con
una mano me separó los glúteos, yo con una mano le separé también el otro
glúteo, en ese momento empiné mi culo un poco mas, mi coño también se
abrió un poco, mi hijo tenía una panorámica estupenda de mis cuartos
traseros, totalmente expuestos ante el.

Jorge comenzó a introducirme un dedo en el ano, nada más sentir como


entraba me corrí con un estremecimiento muy notable que mi hijo no pasó
por alto, -¿¿estas bien mamá?? te hago daño??- ¡!no Jorge, cariño, sigue,
sigue, me gusta mucho como lo haces!!!-, entonces mi hijo empujó un poco
más su dedo y consiguió meterlo hasta la mitad, fue ahí cuando solté un
gemido y empujé mi trasero hacía la mano de mi hijo, como haciéndole
entender que me metiera más dedo, -¡!mamá, de verdad que no te molesta,
seguro que no te duele esto??- ¡!no hijo, sigue, sigue, hazme un masaje
bien profundo, cariño!

Jorge siguió metiendo y sacando dedo y yo mientras cerraba mis músculos


anales para atraparlo dentro, mis movimientos eran descarados, le seguía
con mis caderas, me doblaba mientras mi hijo me hurgaba el culo con
auténtica maestría, -¡!!ahhhhh…aahhhhh…Jorge, cariñoooooooo!!!- ¡!!dime
mamá. te duele???- ¡!no corazón, no, me gusta mucho, lo haces muy bien,
mi vida!!!- le decía yo con la voz entrecortada, abriéndome más de
piernas y levantando el trasero a más no poder. Nos tiramos casi 10
minutos en aquella posición, estaba deseando que mi hijo se emocionara y
que comenzara a meterme otro dedo, que me tocara el coño, que se sacara
la polla, pero creo que eso era pedir demasiado, así que le pedí que me
pusiera el supositorio.

Jorge me lo metió suavemente acercando el flexo más a mi ano, y cuando


este estuvo bien adentro, me dijo, -¡ya esta mamá, ya lo tienes dentro,
no te ha dolido, ¿verdad?- ¿dolerme, cariño, pero sí no me enterado de
nada, ha sido incluso placentero, mi vida, eres un buen enfermero, el
mejor del mundo!- diciendo aquello, mi hijo se quitaba el guante de látex
y sin decir nada más me propinó un par de besos en las nalgas, uno en
cada una, unos besos muy sonoros, -¡!y esto para que te cures pronto, hay
que mimar este culo, mamá! Jorge salió de la habitación riendo y con un
impresionante paquete hinchado en su entrepierna, quedamos a que al día
siguiente repetiríamos la operación. Esa noche tras ir al lavabo y
expulsar el supositorio por la vía más fácil, me masturbé como una loca
sobre la cama, con el culo aún húmedo del dedo de mi hijo, Jorge también
se masturbó, porque lo escuché ir al lavabo a los pocos minutos de
haberse metido en la cama.

A la mañana siguiente mi hijo me preguntó sí había sentido molestias en


el ano, yo le respondí que todo lo contrario, que ahora lo tenía más
tranquilo que nunca, entre bromas le dije, -¡!sí al final vas a
tener que darme masajes todas las noches, y sí no ya lo verás, hijo
mío!!- ¡!sí eso te hace feliz, mamá, yo te haré todo lo que me pidas!!-.

Aquellas palabras me sonaron a que Jorge sabía lo que decía, eran


palabras con una clara segunda intención, lo tenía todo preparado,
aquella misma noche, iba a provocarlo más aún, iba a disfrutar del todo
con el masaje de mi hijo, iba a dejarle bien claro que era lo que
necesitaba dentro de mi, además era viernes y posiblemente Patricia
cenaría con una amigas aquella misma noche. Solo de pensarlo me estaba
poniendo cachondísima perdida, como deseaba la polla de Jorge, más que
nunca.

Solo pensaba en aquella mujer con la que me había escrito y me había


aconsejado esto, me la imaginaba de rodillas sobre la cama y con el coño
abierto a las manos de su hijo, me imaginaba como su hijo se sacaba la
polla y comenzaba a penetrarla sin poder evitarlo, víctima de una súper
excitación y también me la imaginaba gozando mientras su hijo le
arremetía su preciosa polla hasta lo más hondo de ella, sintiendo el
placer, el inmenso placer que siente una madre al alcanzar un orgasmo
tras otro con su hijo, es la cosa más morbosa y más emocionante que jamás
pudiera haber imaginado ni experimentado.

Amigas lectoras, no podéis ni imaginaros lo que puede llegar a sentir una


mujer mientras su hijo la sodomiza, es algo increíble, he tenido
relaciones via e-mails con algunas mujeres incestuosas y todas dicen lo
mismo, que no hay nada como la penetración anal por parte de tu hijo,
muchas madres no habían probado el sexo anal hasta que sus hijos las
habían desvirgado. Intentar cerrar los músculos del recto mientras tu
hijo eyacula dentro de ti es algo que no tiene precio, escuchar sus
gemidos y escuchar como te llama «mamá» mientras se corre con
convulsiones es algo maravilloso, lo aconsejo a todas las madres que
tengas incesto con sus hijos, y las que estáis aún con dudas os aconsejo
que hagáis lo que yo hago, provocar un encuentro que ningún hombre podría
rechazar.

Llegó la noche y antes de que pudiera darme cuenta Patricia ya se había


ido con sus amigas, cenamos Jorge y yo solos, viendo la televisión,
cuando mi hijo me asombró con un comentario que me dejo fuera de sitio,
no eran ni las diez de la noche cuando me dijo, -» bueno mamá, vamos a
por ese masaje o no?? «- » caramba Jorge, sí que tienes ganas de tocarme
el culo, hijo, yo pensaba que hasta que no nos fuéramos a dormir no me
pondría el supositorio»-, mientras le decía esto entre risas, mi hijo se
estaba levantando del sofá e iba hacia el cuarto de baño, poco después
sacó el bote de vaselina y los guantes de látex, -» para que esperar mas,
mamá, estamos solos, Patri no está y como tengo que ponértelo que más da
ahora que más tarde»-.

Así que nos dirigimos a mi dormitorio y sin más preámbulos me subí la


bata de estar por casa hasta la cintura y me quité unas bragas blancas
que tenía puestas, mi hijo me miraba como impaciente, con ojos de deseo,
acto seguido me puse de rodillas sobre la cama y con la bata remangada en
la cintura puse mi culo en pompa, totalmente ofrecido a Jorge, -«nada
hijo, aquí tienes mi culo, tócamelo a tu gusto, que estamos solos,
intenta no hacerme daño, mi vida»- «tranquila mamá, que no te haré ningún
daño, al contrario, hoy te voy a dar un masaje más largo y delicado que
ayer»-, esa respuesta era mi oportunidad, así que sin ningún tipo de
miramientos ni escrúpulos le respondí con total cara dura -» pues
recuerda nene, que soy una mujer además de ser tu madre, y que no soy de
piedra, no sea que me toques demasiado bien y no quiera separarme de ti
en toda la noche»- » eso es lo que voy a intentar mamá, tocarte tan bien
que no me pidas nunca que lo deje»-. La conversación estaba llegando
demasiado lejos, estábamos diciéndonos las cosas muy claras y aquello
tenía pinta de acabar como yo quería.

Jorge le propinó dos besos a mis glúteos, y comenzó a repartir la crema


de vaselina por todo mi ojete como el día anterior, yo me movía a su
compás mientras comenzaba a penetrar su dedo dentro de mi, un grito por
mi parte lo alarmó y me dijo -» te hago daño, mamá, o es que te gusta
demasiado ¿??»- «cariño, mi niño, te he dicho que no soy de piedra, tu
que crees ¿?, sí me estás metiendo un dedo por un sitio en que nunca ha

entrado nada»- «¿¿ eres virgen mamá, eres virgen por aquí?? «- » si
cariño, nunca he tenido sexo por aquí, ni con tu padre ni con nadie»- »
pues no lo sabía mamá»- «¿ y tu Jorge ¿?, has tenido alguna relación con
alguna chica por atrás ¿?- «tampoco mamá, nunca le he dado por el culo a
ninguna chica, pero tengo unas ganas enormes de hacerlo con alguna»-.

Al decirme esto, me di la vuelta y observé que los ojos de mi hijo se


clavaban en los míos, su paquete estaba a punto de reventar dentro del
pantalón, así que le dije, sabiendo como acabaría la cosa, -» y te
gustaría estrenarte ahora mismo ¿?, te gusta mi culo, te parece sexy,
cariño ¿? «- en ese momento mi hijo se bajó el pantalón y sacó su enorme
herramienta de amar, -«mira mamá como me tienes, a ti que te parece,
estoy deseando cambiar ese dedo que te meto en el culo por esto, te deseo
mucho mamá, deseo hacerte al amor, por delante y por detrás. «-.

Yo estaba asombrada, mi hijo me estaba diciendo todo lo que yo quería oír


para empezar a gozar, supongo que no tengo que contar nada más, solo que
en ese preciso momento nos desvirgamos el uno al otro, mi hijo me penetró
el ano con maestría y yo lo acepté con la misma maestría que el estaba
empleando para penetrarme. Nunca he conseguido tantos orgasmos en mi
vida, el acto sexual con mi hijo va cada vez mejor y yo me encuentro cada
día más feliz y bonita, más satisfecha, más sexy y más activa.

Solo darles las gracias a esas dos mujeres que me han enseñado a gozar,
porque a partir de ese día mi hijo Jorge y yo hacemos el amor cada día, y
nos hemos vuelto unos expertos en el sexo anal, nuestro preferido. Besos.
Gracias Rachel, gracias TiffanyTambién gracias a vosotros por sus votos….
Hermanos cariñosos
encontrar pareja
Escrito por... torre12
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Pedro apago la televisión, miró el reloj y vio que eran casi las una de
la madrugada. Se maldijo por haberse quedado a ver la película, ya que
tenía que levantarse muy temprano para ir a trabajar.Se dirigió a su
cuarto pensando en el día que le esperaba. Pasó por delante del cuarto de
su hermana y vio que la luz seguía encendida. Ella se había ido a dormir
casi una hora antes. Sus padres habían ido a visitar a sus abuelos y
estarían una semana fuera de la casa.Pensando que su hermana se habría
dormido con la luz encendida se acercó a la puerta. Al mirar por la
puerta entre abierta sus ojos se abrieron al ver a su hermana. Ella
estaba completamente desnuda encima de la cama. Pero el hecho de que se
encontrara desnuda no era lo que le llamaba la atención, ya que más de
una vez la había visto como su madre la trajo al mundo, era que se estaba
masturbando. Sonia era muy liberar y más de una vez, sabiendo que el
estaba en el cuarto, ella había entrado por ropa desnuda. Ella tenía 32
años y él 28. Pedro se quedó en el pasillo, aparado por la oscuridad de
él para observarla. Sonia estaba abierta de piernas. Pedro podía ver
claramente el sexo de su hermana sin ningún impedimento. Una mano de ella
se estaba acariciando los pechos, repizcándose los pezones negros que
tenía, apretándose los pechos a momentos con su mano. Mientras la otra
acariciaba sus labios sexuales. Vio cómo su dedo entraba dentro de su
sexo y sintió como su hermana gemía, aunque se le notaba que intentaba
hogar sus gemidos. Bajo su otra mano y con ella se abrió entera sus
labios. Así dos de sus dedos entraron dentro dándose un placer intenso.
Pedro estaba hipnotizado ante la visión del sexo de su hermana abierto de
esa manera. Le parecía lo más bonito del mundo. Su mano paso por debajo
de su pijama y se extrajo su pene. Sin apartar la vista de su hermana, su
mano empezó a acariciárselo. Se lo meneaba con suavidad mientras notaba
como su miembro iba creciendo y creciendo. Sonia se dio la vuelta en la
cama y se encorvo, haciendo que su culo se alzara a igual que su sexo. Su
mano paso por su culo hasta volver a acariciar su sexo que estaba súper
húmedo. Pedro seguía mirando a escondidas, pero esta vez se masturbaba
con mayor velocidad, su mano exprimía su miembro con fuerza dándole
placer en cada pasada que hacía.Vio como ella se estremecía y gemía más
fuerte. Savia que se estaba corriendo de placer, hasta que la vio dejarse
caer en la cama. Rápidamente volvió a meter su pene dentro del pijama y
se dirigió a su habitación sin hacer ruido.Ya él en la cama sintió como
su hermana iba al cuarto de baño. Savia que iba a ducharse, y acertó,
pues segundos después sintió como el agua corría.Pasaron unos minutos y
Pedro no podía quitarse de la mente el sexo de su hermana, abierto,
húmedo, su clítoris erecto y los dedos de ella entrando y saliendo de él.
Notó como su miembro volvía a ponerse duro. Comenzó a meneárselo de nuevo
cuando la puerta de su habitación se abrió. Pedro sobresaltado dejando de
tocarse y se inclinó en la cama. Su hermana entraba en la habitación e
iba hacia la cama, Seguía completamente desnuda.Sonia agarro la sabana y
la quito de la cama, El miembro de pedro seguía fuera del pijama.
Rápidamente se puso las manos delante de él para tapárselo.- No, no- dijo
ella- tranquilo hermanito, solo quiero ayudarte.Se sentó al borde de la
cama y agarro las manos de su hermano, retirándoselas. Su miembro estaba
más erecto y duro que lo que él recordaba. – Valla, es más grande de lo
que imaginaba hermanito- dijo tranquilamentePedro no dijo nada, pues la
excitación podía más que la extrañeza o la vergüenza. Sonia paso su mano
por encima del miembro, luego intento agarrarlo, comprobando que su mano
no podía rodearlo. Lo miro a los ojos y sintió. Su mano empezó a
acariciar el pene erecto de su hermano. Pedro sintió un escalofrió de
placer que le recorría todo el cuerpo ante la masturbación que le estaba
haciendo su hermana. Poco después ella se acacho el miembro punto de
reventar ante tanta caricia se perdió dentro de la boca de ella. Ahora
sus labios lo recorrían sin cesar. Pedro gimió, su mano se posó en la
espalda de Sonia y la bajo poco a poco hasta acariciar el culo de ella.
Sonia se subió a la cama y se puso encima de él. pero en dirección
contraria. Miro a su hermano y una nueva sonrisa apareció en su rostro.
luego volvió a introducirse el miembro y siguió lamiendo sin cesar. Pedro
agarro el culo de ella y levantó algo su cabeza, lo suficiente para que
su lengua alcanzase su sexo. Su lengua abrió los labios sexuales de su
hermana. Lamió el clítoris de esta mientras uno de sus dedos entro dentro
de aquel preciado tesoro que tenía su hermana entre las piernas.No
pasaron más de unos minutos cuando Pedro desparramo su semen por todos
lados anta la lamida tan grande que su hermana le hizo. Ella noto como
una explosión de placer empezaba a inundar todo su cuerpo haciéndola
gritar de placer en la boca de su hermano.Tras unos minutos en los que
los dos recuperaron el aliento se abrazaron.- Esta noche dormiré con
tigo- dijo Sonia- mañana cuando venga mi novio no diremos nada de nada y
que sepas que los hermanos están para ayudarse, así que cuando necesites
sexo, si no tienes nada pídemelo, nos tenemos que ayudar mutuamente.Su
secreto, su relación de sexo duro años y años. Los dos se casaron, pero
siguieron masturbándose el uno al otro cuando les apetecía. Lo que jamás
practicaron fue la penetración, pero encontraron cientos de maneras de
darse placer mutuamente..

Un amor muy real.


encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
1.7k Visto 44 Votos 3 Comments

Amor Filial Hetero, Padre e Hija. Yo siempre había estado enamorada de mi


papa desde que lo veía con mi madre como la cuidaba y la quería incluso
cuando llegué a descubrirlos teniendo sexo, veía a mi papa e imaginaba
que era a mi a quien amaba así.
No siento para nada que fui abusada, me encantó ser la mujer de mi padre
y él es el hombre de mi vida. Mi padre y yo nos quedamos solos, mi mamá
nos abandonó para irse con otro hombre, eso acabó con mi papa y conmigo,
estuvimos viviendo a medias en casa de mi abuela quien me cuidaba con
mucho cariño pero mi padre se alejó mucho por el dolor.

Debo decir que era muy joven cuando nací, tenia 19 años era un hombre
guapísimo. Alto blanco con pelo rizado, ojos miel cara nariz afilada y
boca pequeña, delgada pero musculosa. Pero cuando murió mi abuela no
había más familia que una tía que vivía en otro estado.

Empezamos a adaptarnos, después de eso mi papa trabajaba mucho y yo casi


tenia que valerme por mi misma, me hacia la comida y fue ahí donde
ocurrió un accidente con el aceite que me quemó las manos y una pierna,
eso hizo que mi papa se fijara en mi,

Yo tenia 18 años y tenia que atender de todo por unos días mientras
tuviera recientes las quemaduras, me dijo que jamás volvería a
descuidarme y que él me cuidaría siempre, y lo cumplió, me curaba las
heridas tres veces al día, me daba de comer en la boca, me bañaba y
vestía, nunca pensé que una quemadura seria tan deliciosa, la primera vez
que tenia que bañarme nos dio mucha pena estaba dentro de la regadera
pero no podía agarrar nada así que sostenía la esponja y yo me tallaba
pero no funcionaba así que tuvo que meterse al fin yo me di la vuelta
hacia la pared y él empezó a tallarme el pelo pero me dio mucho shampoo y
me cayó en los ojos, tuve que darme la vuelta y dejar que me enjaguara y
así me quedé.

Sus manos pasaron por todo mi pelo y bajaron por el cuello, talló mi
espalda haciendo círculos hasta mis nalgas cuando tuvo que limpiar mis
pechos, pasó la esponja rápidamente, aunque sentí que sus dedos me
rozaban lo cual me encantó, cuando tuvo que lavarme mis genitales tenia
una pierna levantada para que no se mojara la herida así que no le costó
trabajo pasar el jabón por todos lados, iniciaba en mi vientre y corría
su mano rápidamente hasta mis nalguitas, lo hizo tres veces antes de
dejarlo para terminar de tallar mis piernas, estaba encantada, jamás me
habían tocado así, solo yo sentía electricidad en todo el cuerpo, además
un nudo en el estomago delicioso, por que además vi que mi padre tenia la
cara roja y una tremenda erección que no podía disimular por más que
quisiera, me secó y me vistió a lo cual yo me quedé como una buena niña
quietecita y ayudándolo.

Me encantó ese tiempo que me trató como su bebe, consintiéndome y sobre


todo papachándome, pronto el baño fue mi lugar favorito, ya no teníamos
pena y hasta empecé a desearlo y mi papi también se hacia más y más
cariñoso, ahora pasaba más tiempo lavándome el cuerpo sobre todo mis
genitales diciéndome que como no podía limpiarme bien por tener las manos
vendadas yo nada mas le decía que si y abría mas las piernas me encantaba
sentir su mano enjabonada sobre mi clítoris una y otra vez, y el siempre
terminaba con una erección muy notoria. Además cuando me vestía jugábamos
y le decía que no quería usar una ropa y corría desnuda por el cuarto
hasta que me atrapaba y yo trataba de zafarme pero así frotaba mi cuerpo
junto al suyo.

Pero me alivié y con eso terminaron nuestros juegos, pasó un tiempo y


estaba desesperada por continuar pero no había ningún pretexto y mi papa
no se atrevía más que a abrazarme, me sentí morir pensando que no había
significado nada para él, pero un día me fijé que mientras estaba sentada
haciendo la tarea en el comedor, él estaba en la sala leyendo el
periódico pero me di cuenta que veía mis piernas o más bien me veía mis
bragas disimuladamente. Me emocioné mucho, poco a poco abrí más las
piernas y fingí rascarme la pierna para subirme la falda. Mi papi no se
movió ni dijo nada pero una vez más noté como su pantalón crecía. Me dije
que tenia que hacer algo ya así que desde ese día empecé a pasarme en
ropa interior por la casa, salía a buscar mi uniforme en bragas y con el
corpiño nada más, mi padre la primera vez que me vio no me dijo nada pero
después me quiso regañar pero yo le recordé que ya me había visto desnuda
y además me bañó hasta hace poco, y era mi papá y no tenia nada de malo,
eso lo hizo quedarse callado, pero no intentó más, sabia que me veía por
que sentía como me comía con los ojos.

Así que tuve que pasar a más y ahora también me la pasaba desnuda por la
casa y cuando me decía algo simplemente le hacia pucheros y le decía que
era mi papi y que lo quería mucho, no tardé mucho en buscar nuevos
pretextos porque le dije que tenia que comprar lencería, le pedí que me
llevara a la tienda del centro comercial, él aceptó fui y le dije que era
cosa de mujeres, así que me esperara, cuando estuve ahí me compré la ropa
interior como la usaba mi mamá, además me compré una pijama de dos piezas
un short muy pegadito de encaje, un corpiño casi transparente y una bata
que apenas me cubría debajo del short y con unas cuantas medias y
pantimedias, papa pagó y fuimos a casa, me bañé y me probé toda la ropa
escogiendo una en la cual él debería verme primero, pero era lógico que
usaría la pijama, cuando me vio se quedó con la boca abierta y me dijo
que no era apropiada para una señorita así que la devolvería mañana y yo
le dije que solo la usaría cuando estuviéramos en casa solos, que ya no
era una niña además que la ropa interior no se devuelve y para
completarlo le hice algunos pucheritos y ya no pudo decir nada.

Esa noche veríamos una película y me encargué de que fuera de terror para
fingir que me daba mucho miedo, estábamos en el sofá cuando empezó la
película me le abracé al instante y a cada escena lo abrazaba más, o
metía la cara en su cuello, terminé por sentarme en sus piernas, él me
abrazaba pero yo buscaba cualquier pretexto para moverme y sentir su pene
duro en mis piernas y en mi trasero, él empezó a acariciarme las piernas
y yo seguía moviéndome sobre su entrepierna. Lo hicieron enloquecer
porque ya no veía la película, me veía a mi.

Cuando acabó la película me dijo que era hora de dormir y me despedí


dándole un beso en la boca y corrí a mi cuarto, él se fue al baño y luego
a su cuarto, en cuanto apagó la luz me metí a su cuarto y le dije entre
pucheros que me dio mucho miedo la película y salté a su cama, metiéndome
bajo las cobijas, me dijo que me esperara que se vestiría porque estaba
desnudo pero me le colgué del cuello y le dije que no me importaba, que
no me dejara sola, se acostó y me tapó, me quité la bata y me abracé a
él, estaba muy agitado sentí su respiración mientras mi cabeza descansaba
en su pecho, me pegué totalmente a él y subí una pierna encima hasta
rozar su genitales, se estremeció cuando lo toqué con la pierna y se
volteó frente a mí, me abrazó, sentí como su pene tocaba mi vientre y yo
me pegué más y empecé a moverme para jugar con él y él también empezó a
moverse junto a mí hasta llegué a tener su verga entre las piernas
tallándome el clítoris, la vulva, mis labios y hasta mi culito, yo me
movía cada vez más fuerte disfrutando cada contacto y apretaba las
piernas sobre su verga, me movía adelante y atrás con las piernas muy
duras, jadeábamos juntos no recuerdo quien empezó pero no me soltó, me
levantó sobre él y empezó a moverse más y más, me agarraba del trasero y
apretaba su pene contra mi culito a cada movimiento, me decía Samanta,
linda eres preciosa mi bebe, cuanto te amo, entre jadeos lo cual me
encantó, yo nada más le decía, si papi quiéreme mucho, te amo papi, te
amo,

Me invadió un choque total, empecé a temblar como nunca y tuve la


sensación más dulce hasta ese momento, no pude más, por primera vez en mi
vida tenia un orgasmo y era mi padre quien me lo dio, pero él no
terminaba y me siguió tallando con lo que me seguí frotando hasta que me
empezó a doler el clítoris, él terminó en ese momento y sentí como se
mojaba mi short con su semen me encantó, seguimos en es posición yo
arriba de él sudando y jadeando y él acariciándome la espalda, pronto me
pasó a su lado y yo me acurruqué en sus brazos, su calor me sofocaba pero
no quería separarme, me dio un beso y me dijo que durmiera y así lo hice,
me dormí en sus brazos. Era la primera de muchas noches y hasta ese
momento aún no había hecho suya totalmente. Pero eso vendría después.
A la mañana siguiente al despertar me quedé algo asustada por que no
sabia donde estaba pero no tarde mucho en recordar todo lo que pasó y en
bajar mis manos para tocar mi conchita, disfrutaba el olor de la cama,
olía a mi papi, mmm podría quedarme ahí para siempre. Escuché que abajo
mi papa estaba preparando el desayuno, me levanté inmediatamente, tomé mi
batita y fui a bañarme, mi papá me escuchó y me gritó que el desayuno
estaría listo, que me apurara, o llegaría tarde a la escuela, le dije que
no quería ir, que mejor nos quedáramos en la casa, pero me dijo que no,
que tenia que salir, cuando salí del baño fui a la cocina pero mi padre
se había marchado ya, dejándome el desayuno servido, no quise comer nada
estaba muy enojada y triste, tomé mi mochila y me fui a la prepa, solo
pensando que habría pasado, en la tarde esperé a mi papá pero no llegó
hasta la noche, cuando me vio me dio las buenas noches y se fue a su
recamara, no sabia que hacer me quería morir, así que fui a su cuarto y
quise entrar pero no me contestó, tenia la puerta cerrada, se me llenaron
de lagrimas los ojos y corrí a mi cuarto, lloré hasta quedarme dormida,
lo único que sentía era que mi gran amor mi papi ya no me quería, me
despreciaba por lo que había pasado.

Desperté en mi cama con una manta cubriéndome el cuerpo mi padre me había


tapado, me quedé acostada un rato, hasta que me llamó para que me bañara
para ir a la escuela, yo obedecí por rutina porque estaba muy deprimida,
me bañé y salí, no quería verlo así que me encamine a la puerta sin
voltear y dije, no tengo hambre ya me voy, Samantha, ven aquí, respondió
en un grito, me regrese con la cara agachada a punto de llorar, él me
agarró de la mano se hincó, perdóname Samantha, no quise… eres lo que más
amo… por favor, papacito le dije abrazándolo, yo te amo mucho y lo besé
en la cara en los ojos en las mejillas, luego nuestras bocas se
encontraron, mmm que delicia el estaba ahí dándome un beso tierno suave
llenándome de felicidad, lo vi a los ojos y seguimos ahí riendo y
besándonos sin decir nada, el claxon del transporte sonó y me dijo que
seria mejor que me fuera a la escuela, le di un último beso y salí
corriendo y saltando de felicidad, si me quería, era todo lo que gritaba,
me ama, me ama…

Se me hizo eterno el día en la escuela por suerte era viernes ya y no


regresaría hasta el lunes, al llegar noté que el carro de mi papa estaba
estacionado en la casa, corrí y entré para encontrarlo sentado en la
sala, me le lancé inmediatamente me senté de frente a él con mis piernas
rodeando su cuerpo y mis brazos acariciándole el pelo, antes de que
dijera algo lo besé desesperadamente, él me correspondió abrazándome
fuerte, solo la mujer que haya tenido la suerte de estar con el hombre
que más ama y quien más la ama, el hombre con el que soñó, que la protege
y que daría la vida por ti sabe lo que sentía cuando estaba en sus
brazos, o lo que disfrutaba cada caricia que quema, cuando se sabe que no
se debe, todo era delicioso, cada pecado cada beso te salvaba y te
condenaba.

Mi papi no dejaba de besarme y de acariciarme haciéndose cada vez más


atrevido, me acariciaba desde las piernas hasta la espalda, se quedo
acariciándome mis nalguitas, pero ahora pasaba sus manos desde mis
caderas
y siguiendo la orilla de mis bragas hasta el frente para acariciarme
totalmente mi panochita al principio tan delicado solo rozándome aire
pero luego me tocaba tan fuerte que me causo tremendos jadeos, me movía
al ritmo de su caricia, adelante y atrás, terminé por sentarme totalmente
sobre él con las piernas en su espalda mi pancita pegada a su verga dura
que se sentía sobre su pantalón, en cuanto estuve enzima de el empezó a
mover empujándola y yo tallaba con fuerza.

No aguante más y bajé mis manos para tocarle su verga erecta era hermoso,
mis manos temblaron al sentir su dureza sobre su pantalón, el me vio y se
abrió el pantalón como si hubiera estado atrapada su verga saltó de sus
bóxer asomando la cabeza radiante y húmeda, al tocarla se movió como si
estuviera viva, yo misma le baje el bóxer hasta donde pude y saqué ese
hermoso miembro acariciándolo de la punta a los huevos que estaban muy
arriba, la agarré con mis dos manos y empecé a apretarla muy fuerte para
que fuera mía, mi papa empezó a moverse y la verga salía y entraba de mis
dedos, tomé su verga y la jale en dirección a mi clítoris tallándola a
través de mis pantaletas no tuve que tallar mucho el mismo tomó su verga
y la froto duro, o papi que delicia, mi respiración era agitada y cada
nuevo rose me daba más y más placer, con una mano me siguió tocando en
pequeños círculos mientras que con la otra el mismo se masturbaba mmm mi
boca buscó sus labios, me lo quería comer, su legua jugaba dentro de mi
boca, y yo la mordía y la chupaba, cuando mi papi estaba más excitado
cerró los ojos y exclamó un quejido que me invadió, su leche salía
salpicándome la falda, las pantaletas y hasta la blusa, que hermoso se
veía mi padre cuando tenia sus orgasmos, y saber que yo lo había hecho
tan feliz me hacia muy dichosa.

Me quedé abrazada encima de él, yo me movía al mismo ritmo de su


respiración, cuado por fin me levanté me vio con tal deseo que desde ese
momento era suya mi voluntad, me dijo que tenia mucha sed y yo quise
traerle algo de la cocina pero me detuvo me sentó me dio un beso y me
dijo que desde ese momento yo era su reina y que no debía mover un dedo,
se paró, arregló su pantalón y fue por un refresco, mientras podría
arreglarme tenia la falda y la blusa manchada de semen, con los dedos lo
limpié y lo junté, levanté mi falda y lo puse en mis pantaletas untándolo
en toda la rajita como la noche anterior, cuado regresó mi padre me vio
que estaba untando su semen y me preguntó por que hacia eso y le respondí
que ese era su lugar. Se rió me dio el refresco y se sentó junto a mi,
solo me veía.

Esto no lo puede saber nadie Samantha ¿lo entiendes verdad? Claro papa,
esto es entre nosotros y jamás se lo diremos a nadie, te amo papi. Por
supuesto sabia lo que acababa de pasar cuatas veces nos habían dicho e la
escuela que nunca dejáramos que nos tocaran si no nos gustaba, pero a mí
me gustaba mucho, sabia que nunca un padre puede tocar así a una hija y
sabia que no debía pensar en mi padre como hombre, pero por quien mas, el
realmente me amaba y yo a el, ¿no es esto la máxima expresión del
verdadero amor?

Tienes que cambiarte esa ropa Samantha para que la lave, las manchas de
semen no se quitan tan fácil, me vi y si tenia toda la mancha y con los
dedos solo la había regado, me pare y me fui a las escaleras el me dijo
que iría por algo para cenar, algo especial, que regresaría pronto. Le di
un último beso y corrí a mi cuarto, me desvestí y me metí a bañar, no
podía creerlo, estaba muy emocionada, y cada vez que me acordaba sentía
otra vez como mi conchita se humedecía, al terminar busqué entre la ropa
que había comprado la más apropiada, sabia que esa noche era especial y
que debería buscar algo realmente bello, me probé como quince diferente
conjuntos de ropa interior y ninguno me gusto, no era muy bello, probé
unas medias que me compre también y me encanto, pero aun no encontraba
las bragas adecuadas, así que me acosté para pensar totalmente desnuda
boca abajo únicamente con las medias puestas, no se cuando pasó pero
termine quedándome dormida, cuando desperté tenia junto a mi cama la
batita transparente que use la noche anterior colgada de una silla y un
coordinado rosita con moñitos, no podía ser mas claro, me los puse
enseguida y me vi al espejo, mi pelo suelto me llegaba hasta la cintura,
cubría tan poco como la noche anterior pero ahora las medias me daban un
aspecto muy atractivo.

Cuando baje vi que todas las cortinas estaban corridas, y los focos ya
estaban prendidos, perfecto total intimidad, mi padre estaba en la
cocina, el comedor estaba listo con mantel y vajilla, cuado me asome
estaba sirviendo ya todo, se había bañado y se puso una pijama azul,
descalzo pero perfectamente peinado y perfumado, al verme sus ojos
recorrieron mi cuerpo, yo me quede en la puerta y comencé a girar
lentamente con las manos levantadas, luego gire mas rápido sabiendo que
se me levantaría, me dijo -estas hermosa siéntate que ahora te sirvo, yo
te ayudo déjame llevar algo, no Samantha siéntate yo llevaré todo, me fui
al comedor mientras mi papa empezó a llevar todo, recuerdo que jugamos
con los pies y hablamos todo el tiempo ya estábamos siendo una pareja y
me sentía su mujer. Al terminar nos fuimos a la sala pero no llegamos nos
abrazamos y besamos, me cargó y me subió a su recamara esa noche seria
suya totalmente.

Me llevó a su cama y me acostó muy dulcemente, se hincó a mi lado y


comenzó a besarme, sus besos eran muy tiernos y luego poco a poco fueron
más profundos, me dejaba sin aire mientras sus labios recorrían mi
cuello, sentí como con la boca fue apartando cada prenda, primero soltó
mi bata luego el sostén, los bajó hasta la cintura, me besaba y lamía mis
senos, me volvía loca a cada beso y apretón cuando mordió dulcemente mis
pezones di un grito de placer que hizo que mi papi chupara más fuerte,
sus besos bajaron por mi vientre, lamiendo mi ombliguito y bajando hasta
llegar a mi vientre, con cuidado levanté mi cadera para que pudiera
sacarme la bata y las pantaletas, lo hizo lentamente levantando mis
piernas, yo me cubrí mi conchita no se porque, pero al verlo empezó a
besarme los pies sobre las medias mientras bajaba, cuando llegó a mi
entrepierna me quitó las manos lentamente y hundió su cabeza me cubrió de
besos, su lengua la pasaba de arriba abajo yo estaba enloquecida, pero
realmente grité cuando metió su lengua en mi vagina me hizo retorcer de
placer mientras entraba y salía, se puso de pie frente a mi y se desnudó

Cuando bajo sus pantalones salió su pene erecto tan poderoso y grande,
brillaba, estaba húmedo y se movía como al acecho, se hinco frente a mi,
tomó una almohada y la colocó bajo mis caderas, me cargó totalmente, yo
lo rodeé con mis piernas y él tomó su verga con la mano y la talló en mi
clítoris la bajó cuando estaba en la entrada presionó poco a poco, yo me
movía como loca arañando las sabanas, cuando entro totalmente en mi
sentía que me estaba partiendo en dos un dolor y un placer que se
fundían, dejó que me acostumbrara y el placer venció al dolor, comenzó a
entrar y salir de mi, yo me entregué totalmente al placer, me enloqueció,
no importó nada más que él, lo veía como disfrutaba conmigo lo hermoso
que era. Terminé teniendo un orgasmo que me entumeció el cuerpo en una
ola de electricidad que invadió cada célula, él aceleró y terminó dentro
de mi, sentí su semen invadirme por dentro refrescando mi vagina que se
contraía frenéticamente, se acostó a mi lado y agitados disfrutando cada
segundo, nos vimos a los ojos y ahí mismo supe que seriamos uno para
siempre. Lloré de felicidad y reía al mismo tiempo nos besamos y me
abracé a él hasta quedarme dormida. Desde ese día ya era su mujer.

Si también has vivido la bella experiencia de ser amada por tu propio


padre escríbeme seremos buenas amigas o amigos porque como saben de esto
no se puede hablar con nadie más que con quien lo haces…

Un día de incesto
encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
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Él se retiro el preservativo, tomó nuevamente a su tía de las caderas y,


mirando su miembro y el ano de ella, acercó su pene y comenzó a
introducirlo lentamente. Cuando su glande ya estaba dentro de Sonia,
introdujo el resto de su carne con gran fuerza. Ella gimió, luego dio un
suspiro y Cristóbal comenzó su frenético ir y venir. Ella gozaba la
potencia del muchacho.

A diferencia de otros sábados, Sonia se levanta muy temprano para


preparar su casa. Tiene visitas. Su hermana mayor, Marta, viene de viaje
con su familia. No la ha visto desde hace siete años, cuando se fue al
extranjero junto a su esposo. Le avisó hace un par de semanas atrás que
tomaría unas vacaciones y que aprovecharía de visitarla. Asea la casa con
dedicación y, previo baño, se dirige al aeropuerto para recibirla. No
pasa mucho tiempo cuando ve aterrizar el avión.

Luego de los abrazos de rigor para ella, su esposo y sus dos hijos, suben
al auto de Sonia rumbo a su casa. Durante el trayecto faltaban las
palabras para relatar las historias que se vivieron mientras se hallaban
fuera del país. Al llegar, todos se dan largas duchas con agua tibia. El
viaje fue largo y agotador. Sin embargo, después del almuerzo, nadie toma
siesta. Hay muchas cosas que hacer, lugares que recorrer y el tiempo,
como siempre, es un bien escaso.

Marta y Sebastián, su esposo, salen a pasear por la ciudad junto a su


hijo, David. ¿Y Cristóbal? preguntó Sonia. Él ya salió a recorrer su
antiguo barrio, estaba muy ansioso y no quiso esperarnos le respondió
Marta. Sonia quedó un tanto inquieta, después de todo, la ciudad ya no es
la misma y Cristóbal sólo tiene… 19 años. Cuánto tiempo ha pasado piensa
Sonia. La última vez que lo vi apenas era un mocoso de doce. Marta se da
cuenta de que su hermana está preocupada por su hijo. Sonia, no te
preocupes. Tiene un poco de dinero para movilizarse y es bastante
responsable. Verás que lo encontraremos y si no, él sabrá cómo volver
hasta aquí. Con esas palabras, Marta se despide y se marcha, prometiendo
volver en unas cuantas horas más. Antes de eso, Sonia le presta una copia
de las llaves de su departamento. Esperaba una llamada y tal vez tendría
que salir. Se asoma al balcón y ve cómo la familia de su hermana se va de
paseo. Un esposo, un par de hijos preciosos… no sabe el tesoro que tiene
consigo reflexiona Sonia mientras los ve alejarse. A veces tiene sus
momentos de ternura.

Mientras termina de lavar los últimos platos, escucha que alguien golpea
la puerta. Era Cristóbal. ¿Qué paso, no te encontraste con Marta? Él le
responde que, a poco andar, se dio cuenta que había olvidado su
billetera. Tenía mucho calor, quise comprarme una bebida y como no tenía
dinero, volví. Me voy a dar otra ducha, estoy completamente sudado. La
verdad es que hacía mucho calor y la alta humedad ambiental hacía que los
cuerpos no dejasen de sudar. Fue a la habitación donde habían dejado sus
maletas y cerró la puerta. Sonia volvió a la cocina para terminar de
guardar los platos, cuando escuchó sonar su celular, que estaba en su
dormitorio.

Mientras se dirigía hacia allá, se dio cuenta que Cristóbal no había


dejado la puerta bien cerrada. Iba a tomar la manilla de la cerradura,
cuando pudo ver que su sobrino estaba completamente desnudo, buscando
ropas entre las maletas. Él no advirtió nada, le daba la espalda a la
puerta. En verdad, cuánto tiempo ha pasado. Para tener 19 años, tiene un
cuerpo bastante bien formado. ¿Hará ejercicios?. Un nuevo ring del
celular la hizo reaccionar. ¡Por favor!, es mi sobrino. Mejor contesto el
celular. Fue a su cuarto y respondió. Era la llamada que estaba
esperando, Mientras hablaba, se dirigió a la ventana de la habitación,
para tener una mejor recepción de la señal. Hablaba al mismo tiempo que
miraba la ciudad, gris e infinita, cuando, de repente, se dio cuenta por
el débil reflejo de uno de los vidrios que Cristóbal estaba en el umbral
de su cuarto, mirándola detenidamente, de pies a cabeza.

Ella pensó voltearse, pero desistió. No se ha dado cuenta que sé que está
ahí pensó y siguió hablando. La conversación fue un tanto prolongada y en
todo momento, Cristóbal no le sacaba los ojos de encima a Sonia. Ella se
despide de su interlocutor y, como sospechaba, ve que el hijo de Marta se
aleja, con suma cautela y sin el menor ruido. Apagó el celular, se sentó
en la cama y analiza la situación. El muchacho no me ve desde hace siete
años y puede ser que no sienta un fuerte lazo familiar hacia mí. Además,
siendo hombre, no me parece extraño que tenga fantasías sexuales conmigo.
Soy su tía, vivo sola en un departamento, soy joven y, modestia aparte,
tengo un agraciado cuerpo. Además, debo reconocer que el chiquillo me
excitó, aunque haya sido levemente. Luego de esto, recordó que su hermana
Marta le dijo que se tomarían toda la tarde para recorrer la ciudad.

Mientras escuchaba correr el agua de la ducha, decidió cambiarse de ropa.


Este pantalón no es el más sexy que tengo, mejor me pongo el vestido
largo. Ese es un vestido bastante tradicional, pero que dejaba ver el
escote con disimulo y buen gusto. Sonia ya lo había decidido. Lo más
probable es que, después de estas vacaciones, no vuelvan en unas cuantas
temporadas más. Le daré a Cristóbal algo de qué fanfarronear con sus
amigos de la universidad. Al salir de la ducha y mientras se vestía,
Sonia le comentó que la llamaron para una junta de negocios. Nada formal,
pero debía ir. El muchacho no demoró en vestirse. Al salir del cuarto, ve
que Sonia llevaba unas carpetas en sus brazos, supuso que con documentos.
Él la siguió, en plan de abandonar la casa juntos.

Repentinamente, ella se dio media vuelta. La distancia entre ambos era


breve, al tropezarse con Cristóbal, las carpetas caen de los brazos de
Sonia. Ella se agacha a recogerlas, Cristóbal también. Por supuesto, nada
fue accidental. Ella sabía que, con ese vestido y en esa posición, él no
le sacaría la vista de sus pechos. Y así fue. Mientras ordenaba los
papeles, le dice a su sobrino ¿te gusta lo que ves?. Inmediatamente, él
la mira directo a los ojos, con una expresión de sorpresa y de no haber
entendido bien, aunque sabía a la perfección que sí había entendido. Dije
que si te gusta lo que ves reiteró Sonia, realzando su prominente busto.

El muchacho vio tamaños monumentos de carne, la miró a los ojos, volvió a


fijar la mirada en sus pechos y dijo que le gustaba mucho lo que veía.
Seguro no es virgen, pero tampoco experimentado pensó por el modo de
actuar de Cristóbal. Se levantaron y, dejando las carpetas en la pequeña
mesa que estaba a un lado de ellos, Sonia le invitó a ir a su habitación.
Lo tomó de una de sus manos y lo llevó hasta el cuarto. Cerró la puerta
con llave, sin sacarle la vista de encima a su sobrino. Luego, fue hasta
la ventana y juntó las cortinas, traslucidas desde el interior. Sin dejar
de mirar hacia la calle, le pidió a él que le bajara el cierre del
vestido. Cristóbal acata la orden y ayuda a Sonia. Ella advirtió que el
muchacho estaba nervioso, por el tacto de sus manos. Una vez con el
vestido completamente abierto, se lo saca y queda completamente desnuda,
lo aleja con los pies, se da media vuelta y le da un beso carnoso a su
sobrino.

Él se relajó por completo. Luego, Sonia se recuesta en la cama. Cristóbal


comienza a desnudarse de manera apresurada. Ah, ah, ah le dice antes que
de que él se le lance encima. Puedo ver que estás listo dijo mirando su
miembro erecto, pero yo no lo estoy, así que tendrás que excitarme
primero. Después te acostarás conmigo. ¿Qué quieres que haga? dijo
Cristóbal. Acaríciame, respondió Sonia. Acaríciame de pies a cabeza. Él
comenzó por los pies. Con sus pulgares, recorría la planta de los pies de
Sonia, haciendo círculos en ellos. Ella sentía un placer ligero, pero
acogedor. Luego, recorrió lentamente las piernas, esas largas y moldeadas
piernas, forjadas al calor de las clases de aeróbica que toma tres veces
por semana.

Cuando Cristóbal estaba por llegar a su monte de Venus, Sonia se dio


media vuelta y le pidió que acariciara sus nalgas. Ese masaje sí fue
estimulante para ella. Él iba a continuar hacia la espalda, pero Sonia
pidió que siguiera con el masaje en sus glúteos. Al cabo de unos minutos,
le dio la orden para que subiera hasta la espalda. Cristóbal recorrió las
caderas, luego la cintura, el torso y los hombros. Sonia estaba lista
desde hacía rato, pero prefería que el muchacho terminase lo que había
empezado. Finalmente, puso sus manos sobre el cuello. Lo acariciaba de
manera similar a como lo hizo con sus pies. Sonia le dijo que ya era
suficiente, se dio otra media vuelta y le dijo que se acostara a su lado.
Yo estaré arriba le susurró. Él asintió con la cabeza y se dispuso en la
cama. Sonia abrió el cajón de su velador y sacó el envase de un
preservativo, lo abrió y se lo puso a su sobrino. Luego, se sentó sobre
su miembro, el cual la penetró fácilmente, ya que ella estaba
excitadísima y sus labios estaban muy lubricados.

Él quería comenzar rudo desde el principio, pero ella lo detuvo. Vamos a


hacer esto con calma, lentamente. Confía en mí, verás que lo disfrutarás
mucho. Además, tenemos toda la tarde. Cristóbal se dio cuenta que estaba
con una experta. La tomó por las caderas y la apretaba en contra de su
cuerpo, dándole penetraciones largas y profundas. Eso es exactamente lo
que quería que hicieras dijo Sonia, con la voz entrecortada. Así
estuvieron por unos minutos, cuando sin previo aviso, Sonia se separó, se
puso en cuatro piernas y le pidió a Cristóbal que le diera sexo anal.
Esta vez quiero que sea muy duro, dame penetraciones fuertes y rápidas.

Puedes sacarte el condón si lo deseas. Él se retiró el preservativo, tomó


nuevamente a su tía de las caderas y, mirando su miembro y el ano de
ella, acercó su pene y comenzó a introducirlo lentamente. Cuando su
glande ya estaba dentro de Sonia, introdujo el resto de su carne con gran
fuerza. Ella gimió, luego dio un suspiro y Cristóbal comenzó su frenético
ir y venir. Ella gozaba la potencia del muchacho. Entre tanta exaltación,
le preguntó si hacía ejercicio. Él le respondió que practicaba natación
desde hacía cuatro años. Entonces, dame más fuerte, más duro le gritó
Sonia. Cristóbal comenzó a darle penetraciones muy fuertes, no tan
rápidas, pero más profundas. Sonia ya estaba gritando como suele hacerlo
cuando está a punto de llegar a su clímax. Y casi al unísono, ambos
lograron tener un orgasmo.

Sonia, rendida por el momento, se dejó caer sobre la cama, lo mismo que
Cristóbal, quién quedó sobre su espalda sin dejar de penetrarla. Él
comenzó a besarle el cuello, lamer sus orejas, acariciar sus brazos. Ella
pudo darse cuenta que Cristóbal no lo hacía nada de mal, además se
comportaba muy tiernamente. ¿Tienes pareja? le preguntó. Él le dijo que
se llamaba Daniela y que estaban juntos desde hacía año y medio. Ella me
enseñó a amarla, entendí que el sexo es para darle placer a la mujer.
Antes, me preocupaba solamente de quedar satisfecho, ahora quiero que las
mujeres con las que tengo relaciones queden completamente satisfechas.
¿Acaso le has sido infiel a Daniela? le preguntó Sonia. No hasta ahora le
respondió Cristóbal. Ella se dejó querer un poco más y luego de unos
breves minutos, le dijo a Cristóbal que quería el segundo round. Escucha
bien lo que te voy a pedir le dijo a su sobrino. Sonia le dio las
instrucciones con detalle. Primero, él debía arrodillarse y luego
sentarse sobre sus piernas.

En esa posición, Sonia se sentaría sobre su miembro. Luego, ella se


echaría hacia atrás, para que Cristóbal se inclinase hacia delante. Por
último, él tomaría ambas piernas de Sonia y las pondría contra sus
hombros, de tal manera que él al empujar hacia delante, abriría a Sonia
de par en par. Así lo hizo y, desde el principio, Sonia gemía de placer.
Esa era una de posiciones favoritas. Cristóbal le empezó a penetrar muy
duro y de manera insistente. En esa disposición de su cuerpo, él podía
ejercer mucha fuerza sobre su tía. En ese momento comenzó a volverse un
tanto vulgar. Te voy a culear hasta llenarte de semen le dijo entre tanto
ir y venir.
Ella, lejos de indignarse, se excitó aún más. A pesar de que recordó que
Cristóbal no se había colocado un nuevo preservativo, no tuvo la más
mínima intención de parar su goce. Al final, hoy no es mi día fértil
pensó. Él acabó, ella estaba a punto, cuando usando sus piernas, lo
empujó, nuevamente se puso en cuatro piernas y le dijo esta vez, que no
se te olvide acariciarme el clítoris cuando me estés penetrando. Dicho y
hecho, él le daba penetraciones más exageradas que la primera vez, sus
dedos se hacían pocos para sobar su clítoris, hinchado de tanto placer.
Con la mano que le restaba, Cristóbal pellizcaba los pechos duros de
Sonia. Ella no paraba de jadear y él, ya un tanto agotado, la penetraba
duro, profundo y sin prisa.

Al acabar, nuevamente descansaron tendidos en la cama. Luego de unos


minutos, se dieron una ducha para limpiarse el sudor de sus cuerpos. Por
supuesto, en el baño se dieron buen gusto. Sonia, cual policía, puso a
Cristóbal contra una de las paredes del baño. Con el jabón en mano, le
recorría la espalda, luego las piernas y después, soltó el jabón para
agarrar su miembro y comenzar a masturbar a su sobrino. Inmediatamente se
dio cuenta que él lo disfrutaba mucho y, por eso, empezó a darle una
agitación muy fuerte, intensa y rápida. Parecía que le iba a despellejar
el pene de tanto ánimo que le puso. Él sólo suspiraba y decía más fuerte,
más rápido. Cuando estaba a punto de eyacular, le tomó la mano a Sonia,
la sacó de su carne, se dio media vuelta y, tomándola por los hombros, la
instó a arrodillarse. Ella no necesitó mayores explicaciones. Tomó el
miembro con ambas manos y se puso de lleno en su boca. Dos chupadas
bastaron para que él le vaciara toda su esperma, blanca y abundante.

Ella le lamía todo su jugo, al tiempo que le limpiaba los restos que
quedaban alrededor de su pene. Al terminar, ella le dijo quería ser
montada. ¿Acaso no te cansas? le preguntó Cristóbal. Ella sonrió. Le
rodeó una cadera con una de sus piernas, le instó a sujetar su trasero y
cuando lo hizo, se montó en su carne. Por supuesto, esto cansaba mucho a
Cristóbal, pero ella lo reconfortó diciéndole que, al terminar, le
prepararía un buen plato de comida. Te quiero muy vigoroso para esta
noche. En ese momento, Cristóbal comenzó a preocuparse. Si seguían en la
noche, despertarían sospechas. No te preocupes, no te pasará nada malo.

Sonia sabía muy bien que Cristóbal no sería descubierto, porque Marta le
había comentado antes de salir que, por la noche, irían al casino a jugar
y bailar. Además, ya se había dado cuenta que la comunicación entre él y
sus padres era la que se acostumbra a tener entre adultos y adolescentes:
prácticamente nula. Y ella sacaría partido de la situación.

Autora: Sonia
VENTURA CON MI HIJO IVAN
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Escrito por... Relatos Marqueze
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Hola amigos y amigas,

Me llamo Susana, tengo 42 años y quiero contaros una historia que he


vivido recientemente con mi hijo Iván. Este tiene 18 años y es un chico
muy majo, alto y fuerte, deportista y con una carga de hormonas que aún
no sabe muy bien cómo controlar.

Aparte de mi hijo vivo con mi marido, que tiene una panadería y por tanto
lleva un horario muy particular, se levanta a las cuatro de la madrugada
y se acuesta a las ocho o las nueve de la noche. No me quejo, es un buen
tipo y trabaja mucho, y gana bastante dinero con su negocio. No le veo
apenas durante el día, y por las noches un rato, pero con el tiempo nos
hemos acostumbrado a esta situación

El caso es que este verano he tenido una aventura con mi hijo. No me


arrepiento, en realidad ha sido maravilloso, tanto que mientras lo cuento
no puedo evitar ponerme a llorar como una chiquilla. No es algo que vaya
contando por ahí, pero necesitaba desahogarme y he pensado que esta
página era el sitio más adecuado para hacerlo.

Mi dormitorio da a una terraza que rodea parte de la casa, y está justo


al lado del dormitorio de mi hijo, que da a la misma terraza. Una mañana
después de ducharme estaba en mi cuarto desnuda, mirándome al espejo. Me
gustaba lo que veía, tengo un cuerpo bonito, soy no muy alta, rubia y con
los ojos claros, con unos pechos pequeños pero creo que muy bonitos, de
esos que tiemblan como un flan al andar, y con unos pezones rosados que
al excitarse adquieren unas proporciones considerables. Desde jovencita
me he acostumbrado a no usar sujetador, como mis tetas no eran muy
grandes descubrí que resultaba más sexy vistiendo de esta manera. En
verano, con una camiseta fina de tirantes y la espalda descubierta creo
que estoy arrebatadora, al menos eso pienso al ver las miradas de los
hombres.

Volviendo a mi narración, estaba desnuda mirándome al espejo, moviéndome


para verme de frente, de perfil y de espaldas. En uno de los movimientos
vi por la ventana que mi hijo estaba en la terraza, apoyado en la
barandilla y mirando hacia afuera. Estaba en bañador y no pude menos que
mirarle orgullosa, estaba hecho un hombretón, y con un cuerpo que llamaba
la atención.

En un momento giró la cabeza, mirando hacia mi ventana y viéndome


completamente desnuda. Yo me hice la despistada, más que nada para que no
se sintiera mal, y me volví de espaldas a la ventana. No reparé en que si
le daba la espalda también le enseñaba el culo, pero ante una emergencia
se hace lo que se puede. Me puse el albornoz y ahí quedó todo.

El caso es que esta situación me impactó mucho. No podía dejar de pensar


en mi hijo, viéndome desnuda y probablemente empalmado, masturbándose
cada vez que pensaba en la escena…Tal vez halagada como mujer ante la
certeza de gustarle a un chaval de 18 años, aunque fuera mi hijo, empecé
un juego de seducción que al final nos llevaría a gozar de un placer
extremo. Me paseaba por la casa prácticamente desnuda, con un albornoz
que apenas me cubría los muslos, o con una bata muy fina que dejaba
abierta hasta el ombligo. A veces me agachaba sin ningún pudor, dejándole
ver mis tetas, o por la noche me sentaba enfrente de él viendo la tele,
cruzando las piernas y enseñándole los muslos hasta el límite de lo
recomendable.
El efecto que mi conducta causaba en Iván era devastador. Noté que
mientras estaba en casa no me quitaba ojo de encima, atento a cualquier
descuido que yo provocaba sin el menor recato. Por mi parte, yo cada día
estaba más excitada y me masturbaba continuamente.

Una mañana decidí ir un poco más allá. Me metí en el cuarto de baño para
ducharme, pero dejé las toallas en mi dormitorio, encima de la cama.
Cuando terminé, me asomé a la puerta y llamé a mi hijo.

– ¿Iván? -Sí Mamá – gritó desde la planta de abajo -Hazme un favor, estoy
en el cuarto de baño pero me he dejado las toallas en mi cuarto. ¿Te
importa traérmelas? Así no voy mojándolo todo…

-Vale, ahora te las llevo.

Me qu

edé escuchando, oí cómo subía las escaleras y se dirigía a mi cuarto. Al


rato llamó a la puerta del cuarto de baño. Sin duda esperaba que le
abriera una pequeña rendija para cogerle las toallas. Nada más lejos de
mi intención. Le dije que entrara, que estaba abierto.

Entró y allí me encontró, en mitad del cuarto de baño, desnuda y


completamente mojada. También estaba excitada, con lo que tenía los
pezones a tope y las venas azules del pecho hinchadas, casi con vida
propia.

-Gracias Iván, dame las toallas.

Iván estaba ahí mirándome, sin poder moverse y con los ojos como platos.
Se acercó a mí, con la toalla grande por delante y me la puso sobre el
pecho. Yo estaba a mil, ya solo sólo quería follar. Cogí la toalla y la
dejé caer al suelo, y le dije:

-Hijo por favor, bésame. ¡No te cortes y haz lo que quieras conmigo, pero
fóllame!

No necesitó más indicaciones, se abalanzó sobre mí y empezó a besarme, a


chuparme las tetas, a acariciarme la espalda y el culo, a recorrerme las
piernas con la lengua. En un momento me cogió en brazos y me llevó a su
habitación. Me dejó suavemente sobre su cama y se puso encima de mí. Yo
le rodeé la espalda con mis piernas, le cogí el pene y me lo metí en la
vagina sin más contemplaciones. Mi hijo cumplió a la perfección, me folló
sin descanso durante más de una hora y me hizo alcanzar cuatro o cinco
orgasmos como no había tenido nunca en mi vida.

Después de esto no volvimos a follar, ambos acordamos tácitamente que


había sido un arrebato y seguimos con nuestra vida normal. Aunque nos
permitimos algunas licencias como besarnos en la boca, ducharnos juntos o
acariciarnos mutuamente por todo el cuerpo, incluso algunos días dormimos
juntos la siesta, totalmente desnudos y abrazados como dos amantes.

No me importaría nada volver a follar con mi hijo, y de hecho estoy


esperando que esto ocurra en cualquier momento.
Autor: Susana quetuteimaginas (arroba) hotmail.c
El juego de la conquista
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Escrito por... Relatos Marqueze
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Amor Filial Hetero. Tía y Sobrino. Poco a poco consiguió que su sobrino
cayera en su trampa sexual
Bueno mi historia comienza cuando a los 41 años y luego de dos años de
luchar por la salud de mi esposo enviude. Como en Argentina no me
quedaban familiares, solo buenos amigos, y dada la insistencia de mi
hermana de que me fuera a vivir con ella a España, aunque lo dude muchas
veces, me decidí y le hice caso. La historia de mi hermana fue muy
distinta a la mía, desde muy joven se fue a Madrid a probar suerte y
trabajando de mesera en un bar de la ciudad, conoció a un joven
estudiante (hijo de una familia de dinero de un pueblo pequeño) del cual
se enamoro y se caso. Así que por esa época, ella ya radicaba en el
pueblo de cuyo origen era su marido, vivía en un caserón de varias
habitaciones y me pudo hacer sin dudarlo la propuesta de que me fuera con
ella, pues tenia la certeza de que no molestaría a nadie. Cuando llegue
la cordialidad de mi hermana y su familia me hicieron sentir como en casa
a pesar de mi dolor que para ese tiempo era muy intenso. Los días
transcurrían normalmente y sin mucho que hacer, pues el personal de
servicio lo hacia todo, pasaba mis días leyendo algún libro en el parque
de la casa, o mirando alguna película romántica en el living.

Fue a los seis meses de vivir allí, cuando comencé a descubrir pequeños
detalles que fueron motivando que la percepción que tenia de las cosas
cambiaran poco a poco.

De comienzo me llamaba la atención que mi sobrino siempre tardara tanto


en el baño, y que siempre que lo hiciera, se duchara. Luego me incomodo,
aunque el no notara que lo observaba pues creía que leía, que pasara por
el living con una erección que a pesar de usar jeans cortos no podía
disimular. Mucho mas incomoda me sentí cuando un día después de cenar al
levantarnos de la mesa, volví a notar en él el mismo problema, pero en
esta ocasión a diferencia de la anterior si se dio cuenta que lo note, lo
que lo hizo sonrojar y buscar la manera rápida de con cualquier excusa
retirarse rápidamente. Pero para serles sincera lo que más turbó mi mente
fue un día que sentada en parque leyendo, pude darme cuenta que mi
sobrino me esta observando con unos ojos que denunciaban excitación de su
parte.

Al principio no le di mayor importancia, pero con el tiempo no pude


evitar caer en la situación de replantearme que era lo que estaba
haciendo para generarle tanta excitación a ese pobre muchacho, pues no me
consideraba tan atractiva o provocadora como para generarla . Pensaba
todo el tiempo en ello y trataba de evitar toda situación que pudiera
conducirlo a ello, comencé a usar ropa mas holgada, trataba en todo
momento de no quedar en poses provocativas, pero nada hizo que el
redujera su situación, muy por el contrario sus idas al baño a ducharse
era cada vez mas continuas, lo que denunciaban que mi cambio de actitud
para nada generaban el efecto deseado.
Así fue pasando el tiempo, en mi mente todo el tiempo rondaba la idea, y
a pesar de no sentirlo como un sobrino, pues no lo vi crecer no podía
sentirme molesta pues era el hijo de mi hermana la que tanto quería. Me
sentía confundida, y con una sensación que en mi interior que no me
dejaba tener la conciencia tranquila. Poco a poco pensando en ello me di
cuenta, que lo que realmente me molestaba era que mi instinto de mujer
hacia que en el fondo me gustara la situación, que me gustara el sentirme
después de mas de casi tres años nuevamente deseada, me gustaba que un
muchacho tan joven y tan bien parecido fuera el que me deseaba, pero por
sobre todo me gustaba pensar que yo generaba tanta excitación en alguien.
Fue cuando comprendí y acepte esto, que decidí cambiar radicalmente de
actitud, quería saber cuanto mas podía provocarlo y hasta que punto
podría crecer mas dicha excitación. En ese momento decidí usar ropa mas
ajustada, aprovechar toda ocasión posible para estar en posturas sexy y
hasta en algunas ocasiones contestarle con miradas profundas a aquella
miradas de la que era objeto.

Obviamente no tardo en hacerse notar el efecto en mi sobrino, el muchacho


comenzó a actuar de una manera que llegue a creer salvaje, por la
cantidad de veces que iba para el baño y porque a pesar de ello el nivel
de excitación en el era cada vez mas evidente. Muy por el contrario
depuse mi actitud, estaba en un juego y mi condición de mujer me motivaba
a seguir jugándolo y no solo eso sino a incrementar mi apuesta tratando
de provocarlo mucho mas aun. Comencé a usar perfumes con riquísimas
fragancias, en otras ocasiones deje de usar ropa interior, y luego
comencé a ducharme mas seguido en el mismo baño que mi sobrino lo hacia
utilizando el mismo jabón y dejando en el esas fragancias que tanto lo
volvían loco.

Fue en ese momento, después de hacer todo eso, que me di cuenta que la
situación no iba sostenerse mucho mas, que aquel muchacho en cualquier
momento tomaría la iniciativa y trataría de hacer material, todos esos
deseos que lo estaban descontrolando totalmente.

Pero el pobre, muy por el contrario hacia esfuerzos desmedidos para


aguantarse de hacer algo que podría generarle terrible problema familiar,
así que aunque lo creí ese paso no se generaba. No conforme con ello
decidí, redoblar mi apuesta y esta vez dejarle un mensaje a el de que
estaba pasando por la misma situación que el pasaba y que estaba presa de
la misma excitación de la que él estaba preso. Así que un dia con la
excusa de ir a pasear por el pueblo a conocer, en una cena y delante de
mi sobrino, le pedí a mi hermana si tenia una video cámara para prestarme
a lo que ella por supuesto me dijo que si. Luego cuando ella me la dio,
al rato fue a la habitación del muchacho y le pedí si me podía explicar
como usarla, lo que el con mucha amabilidad y paciencia (sobre todo eso)
lo hizo. Mas tarde después de tan clara lección, me fui a mi cuarto
encendí la cámara, la puse sobre un gabetero enfocando a mi cama y
comencé el show. Comencé por ponerme un porta ligas blanco, acostarme en
la cama y comenzar a acariciarme, primero fueron caricias muy suaves
sobre la ropa interior en mis partes mas sensibles, luego muy despacio
baje mi sostén y comencé a lamer suavemente uno de mis pechos, ma mamada
me hizo hacer un lado mis panties y empezar a meter dos dedos con furia
en mi conchita. Que excitación!!!!!, que paja que me estaba haciendo!!!!
y el saber que me estaba grabando para mi sobrino, me hizo poner tan
caliente que nada me importaba. Después como la frutilla de la torta y
para hacerme acabar con unos gemidos que dudo que no hallan escuchado, me
puse en cuatro mientras me tocaba (enfocando a la cámara) y me metí la
puntita de un dedo por el culo, que al nunca haber sido tocado,
inmediatamente me hizo acabar de una manera increíble.

Al día siguiente y después de semejante faena, volví a la habitación de


mi sobrino y le pregunte que le pasa a la video cámara que no funciona?,
(obviamente que yo sabia que la batería se había acabado) pero el me lo
confirmo. A lo que con un toque de inocencia (de esa que para esa altura
ya hacia mucho tiempo no tenia) le dije uyyy entonces ayer cuando me la
diste quedo encendida, no me conseguirás otra cinta para darme?. Y como
broche de oro volviendo a una actitud inocente y con la carita mas seria
que pude poner le dije a el al dármela, toma guarda esta que ya esta
usada y vaya uno a saber que fue lo que grabo. Acto seguido y como había
dicho me fui a pasear tal como había dicho, dejándole la duda de que fue
lo que se grabo en dicha cinta.

Seria muy fácil de imaginar que lo primero que el muchacho hizo al irme
fue ir a su cuarto y chequear que fue lo que se grabo. Me hubiera gustado
del mismo modo haber tenido la posibilidad de grabar su expresión cuando
vio el contenido de la misma. Pero igualmente no fue necesario, basto con
al regresar ver la expresión que tenia en ese momento para darme cuenta
que no solo la vio, sino que para esa altura lo había descontrolado
totalmente.

Pero por las dudas, no fuera cosa que se fuera a enfriar, esa noche dos
segundos antes de que el entrara a ducharse (si es que realmente se
duchara) me entre yo a ducharme y al salir como toque de gracia, lo hice
delante de el y con una batita blanca casi trasparente que dejaba
adivinar con facilidad que debajo tenia el mismo portaligas blanco y el
mismo conjunto de rompa interior que había utilizado en mi debut
cinematográfico.

Imaginen la cara de mi sobrinito querido cuando pase por delante de el


vestida de esa manera, los colores le subieron de una vez en el rostro y
sus manos hicieron un esfuerzo desmedido por evitar el manotazo que yo
tanto deseaba.

En ese momento cuando ingrese a mi cuarto pensé que había perdido la


batalla, que todos mis esfuerzos por hacer cruzar a mi sobrino la línea
que separa lo bueno de lo malo (si es que en estas cosas existe el bien y
el mal) habían sido inútiles, que su respeto hacia mi y a su familia
habían vencido a sus deseos. En ese instante alguien toca mi puerta,
inmediatamente imagine que era el y mi espíritu de pelea volvió a vivir
en mi y para redoblar el esfuerzo me desabroche la bata dejando ver
completamente su contenido, al abrir la puerta y verlo sentí una alegría
tan inmensa como mi excitación, pero igualmente tratando de sostener un
poco mas la situación y con mi mayor inocencia lo hice ingresar a mi
cuarto preguntándole que le sucedía que lo notaba tan mal.

El pobre muchacho no pudo mas, y mezcla de rabia y de deseo se puso a


llorar desconsoladamente y me dijo: » Tía perdóname por lo que te voy a
decir pero no puedo ocultarte mas lo que siento por ti, estoy
perdidamente loco por tenerte». Fue conmovedor verlo llorar en mis
brazos, fue conmovedor también descubrir lo que el momento había llegado,
fue entonces con mi mirada mas provocadora le conteste: «Marquitos no te
sientas apenado, que yo siento el mismo deseo por ti y si me juras
discreción este puede ser el comienzo de una linda relación», acto
seguido trate de confirmarle mis palabras dando el primer paso, un beso
apasionado del que el fue destinatario y que como respuesta tubo un
abrazo de el que primero se convirtió en caricia, y que poco a poco iba
lentamente quitándome cada prenda. A lo que respondí de la misma forma,
hasta quedar los dos completamente desnudo. Cuando llegamos a ese momento
fue increíble descubrir que ese muchacho delgado tenia un cuerpo tan bien
formado apenas marcado por los ejercicios del gimnasio, y nuestras
miradas apasionadas fueron el preámbulo de esa noche mágica que comenzó
hacia unos minutos.

Inmediatamente comenzó a besarme el cuello y como si de una lección se


hubiera tratado aquel video, siguió al dedillo cada uno de sus paso
comenzó acariciándome suavemente, luego comenzó a mamar mis pezones, que
ya para esa altura estaban súper duros y muy sensibles, y luego me abrazo
fuertemente haciéndome sentir sobre mi cuerpo la dureza de su sexo. De
mas esta decirles que su boca en mis pechos, su sexo apretado sobre mi
cuerpo y el sabor de lo prohibido me hizo mojarme de una manera que nunca
lo había hecho. Luego comenzó a acariciarme mi sexo al descubrir mi
humedad no dudo en meter un dedo, lo que hizo que un suspiro afónico
saliera de mi. Se agacho y a ese dedo juguetón lo acompaño esta vez una
lengua carnosa y humedad que lamía mis jugos mas íntimos, luego ese dedo
nos abandono y abrió el paso a una boca que chupaba con ganas mi
clítoris. Otra vez emití otro sonido pero esta vez en vez de suspiro fue
un gemido. Uyyy que rico!!! Después de un tiempo de jugar así, comencé a
suplicarle… COJEME … COJEME…COJEME!!!!!!. En ese momento introdujo su
dura pija y comenzamos juntos una cabalgata que al único sitio que nos
conducía era al de la lujuria y el placer. Que manera de cojerme!!!! era
un muchacho pero que bien que lo hacia, obviamente nunca me preocupe por
preguntarle donde había aprendido todo eso, pero si me preocupe de
disfrutarlo.

Así seguimos por un rato largo hasta que el que gimió fue el, y como no
queriendo que nunca terminara, acto seguido sentí su leche caliente
dentro de mi, lo que hizo que inmediatamente mi cuerpo se convulsionara
acabando junto a el.

Que manera de gozar!!!! que rico!!!!… no lo dude quería mas y el también


lo quería así que le dije: «te falto el dedito» a lo que el me contesto:
» no te preocupes tia que no me olvide» y asi como le enseñe (por que yo
se lo enseñe) comenzo a meterme la puntita del dedo índice. Mentiría si
dijera que al comienzo, cuando descubrí que sus dedos eran mas grande, me
arrepentí de habérselo dicho, pero luego cuando el movimiento siguio ese
dolor inicial se transformo en placer y excitación desmedida, hasta
llegar al punto que me metio todo el dedo y yo gritaba de locura, tanta
fue mi calentura que le pedí: «PORFA ROMPEMELO!!!!». Nunca lo había
hecho, ni siquiera con mi difunto esposo, pero nada me importo, la
lujuria y el deseo que vivían en mí en ese momento me impidieron ser
racional. Y así fue el con mucha paciencia y mucha dulzura comenzó
haciéndome sentir su puntita en mi culo y a moverse lentamente, poco a
poco y al pasito, fue entonces que dicho movimiento me volvía loca y
desesperada La noche no termino ahí, pero si termina ahí mi relato, pues
lo recuerdos me hacen ser nostálgica. Se que muchos al leer todo esto
dirán que SOY UNA PUTA PERDIDA, O QUE SOY UNA DESGENERADA. Eso a mi no me
importa solo alguien que paso por lo que viví yo sabe los motivos que me
hicieron hacerlo y si valió la pena.

Hoy volví a Argentina, y es que todo lo bueno tiene que terminar y mi


muchacho tenia que seguir su vida hoy por hoy es un hombre exitoso, con
una vida hecha. Y yo soy una mujer más, pero satisfecha.
Provocación
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Amor Filial Hetero, Hermano y Hermana, voyeur, . Un hermano pasa mucho


tiempo junto a su hermana y sus pensamientos libidinosos eran cada vez
mas frecuentes.
Raúl rondaría los dieciocho en aquellos días. Vivía con sus padres y su
hermano, poco mas de dos años mayor que el. Debido al trabajo de sus
padres, pasaban alguna que otra semana viviendo los dos solos, lo cual le
había hecho ser bastante independiente.

Su hermana, Eva, tendría unos 20, era una chica excepcionalmente bella,
morena, pelo largo, guapa de cara, con muchas curvas, piel suave y una
increíbles tetas. Raúl se había fijado alguna que otra vez en ella, sobre
todo en verano en la piscina, pero nunca había pasado de allí. Pero sus
pensamientos cambiaron en aquella época. Cada vez estaban mas tiempo
solos, lo cual aprovechaba su hermana para traerse algún que otro chico a
casa. A

veces era para estudiar, otras veces los traía por la noche, y desde
luego no para estudiar!.

Raúl estaba embebido en sus estudios. Era un chico alto, atlético, de


buen ver, pero estaba muy centrado en sus estudios, y no tenia mucho
tiempo para las chicas, pero claro, después de pasar algunas noches sin
dormir debido a los ruidos que su hermana producía en la habitación de al
lado, empezó a tener cada vez mas pensamientos libidinosos.

En vista de que aquello parecía convertirse en una rutina, Raúl decidió


aprovecharse de las circunstancias. Un día sin que su hermana le viese
instalo una pequeña cámara en el tubo de ventilación, le costo casi todo
el día colocarla en la posición adecuada para enfocar toda la habitación,
pero al final lo consiguió. Esa noche tendría acceso a los secretos de su

hermana. Desafortunadamente esa noche su hermana no salió, así que tuvo


que esperar un par de días.

Serian las dos de la mañana cuando oyó la puerta, estaba trabajando con
el ordenador, así que no le costo mucho agudizar el oído, era su hermana
y por lo pasos y las risas alguien mas estaba con ella, entraron en la
habitación de ella, así que activo la cámara. allí pudo ver a su hermana
besándose con un tío bastante alto y rubio. Poco a poco se empezaron a
quitar la ropa, el la tocaba por todo el cuerpo, sobre todo las tetas. La
quito el sujetador y empezó a chuparle los pechos, ella gemía de placer.

Raúl empezó a calentarse de lo lindo. Entonces ella se arrodillo delante


de el, y le bajo los pantalones, por la posición Raúl tuvo que adivinar
que le estaba haciendo una mamada, mas que nada por los movimientos y el
tono de voz con que el fulano gemía.

Al final el tío la cogió y la echo en la cama. Vio como su hermana se


quitaba los pantalones y las braguitas, por primera vez la pudo ver
completamente desnuda allí en la cama, y Joder, como estaba de buena!
Pensó para si. El tío se puso un preservativo y se lanzo encima de ella,
estuvieron un rato besándose y sobandose, pero al poco el se la empezó a
meter, Raúl sintió una tremenda envidia de aquel tío que se estaba
follando a su hermana. la tía se movía como una autentica furcia, gritaba
como una zorra y se contorneaba como una serpiente poniendo las piernas
alrededor de su amante, el cual aumentaba mas el ritmo cada vez mas
rápido. Entonces ella le susurro algo al oído que la cámara no capto.

Cambiaron de posición, ella se puso a cuatro patas y el detrás, empezó a


metérsela, no se podía ver muy bien, pero iba muy despacio, y su hermana
empezó a gritar como una loca, el empujaba y mi hermana parecía resistir,
al final el ritmo empezó a aumentar, junto con los gritos de sus hermana.
«Si, si sigue, rómpeme el culo, rómpelo» gritaba, Raúl comprendió, el
cabron se la estaba metiendo por el culo a su hermana, aquello fue
demasiado y Raúl se hizo una paja allí en su habitación viendo como
enculaban a su hermana.

Aquello se repitió unas cuantas semanas mas, su hermana llegaba con algún
tío, no siempre el mismo, y follaban como locos. Eso hizo aumentar cada
vez los deseos de Raúl por follarsela. Por lo que veía, le encantaba que
la forzasen. Uno de ellos la ato a la cama mientras se la tiraba, así que
la idea de estar a su hermana empezó a rondar por la cabeza de Raúl.
Seguro que la muy puta lo esta deseando, pensaba muchas veces. Además su
hermana cuando no follaba, tenia a bien con masturbarse en la cama,
metiendose uno o dos consoladores.

Aquella tarde, Raúl llegaba a casa antes, las clases acabaron mas
temprano y no tenia nada que hacer, así que se fue a casa. Sus padres
estaban como siempre de viaje y pensó que su hermana estaría fuera, por
eso le sorprendió oír ruido en la casa, parecía de la tele, pero aquello
era muy raro, fue al salón, de inmediato la tele se paro y cambio a algo
parecido a noticias, vio a su hermana en el salón, estaba bastante
excitada, tenia el mando del video cerca e intentaba ocultar algo.

– Que haces?- pregunto Raúl

– Nada, aquí viendo la tele- dijo Eva

– Estas viendo una película de video, cual es?- pregunto Raúl haciéndose
el interesante.

-No, no, era la tele, no era el video.- dijo Eva.


– Pero si tienes el mando en la mano y he oído algo distinto hace un
momento.

– Que no, que era la tele- dijo ella enfadada.

– Bueno, vamos a ver- dijo Raúl mientras le quitaba el mando de la mano

– Idiota, damelo, dame el mando del video- grito Eva.

– Que mas te da, si no hay ningún video no te importara que lo ponga-


dijo Raúl mientras pulsaba el botón de play del video, la tele cambio y
el video empezó a funcionar, en la pantalla apareció un negro con una
verga increíble follandose a una rubia de grandes tetas, la estaba
poniendo buena. Raúl se quedo como tonto viendo la escena, luego miro a
su hermana con cara sorprendido, ella estaba colorada.

– Y esto?- le pregunto.

– Idiota, no lo ves, es una peli que me han dejado, nada mas. Apágala que
la tengo que devolver- dijo ella levantándose del sofá, fue al video lo
apago y quito la cinta, entonces Raúl vio algo raro en el sofá. Se
acerco, en una esquina medio oculto había algo, lo cogió, eran una
braguitas, y a un poco por debajo del cojín un consolador. cogió todo y
se lo enseño a su hermana.

– Y esto?

– Eres gilipollas!!!- dijo mientras corría a por ellos. Pero Raúl los
elevo, era bastante mas alto que su hermana, así que no podía cogerlos

– Idiota, damelos- gritaba ella

– Vaya, vaya con mi hermanita, que estabas haciendo? – pregunto Raúl

– A ti no te importa, marica retrasado!!! – gritaba ella saltando para


coger sus cosa.

– Como que marica retrasado!- dijo Raúl, sorprendido, lo cual aprovecho


ella para arrebatarle las bragas y el consolador.- por que soy marica
retrasado?

– Bueno, lo siento no quería decirlo, estaba nerviosa- dijo Eva


disculpándose.

– Lo dices por que no me traigo a tías para follarmelas, lo dices por


eso, como haces tu, puta.- termino Raúl bastante exaltado.

Eva pareció sorprendida y enojada, y le dio un bofetón a Raúl.

– Puta comepollas- grito Raúl, y mientras ella intentaba a bofetearle de


nuevo el la cogió del brazo, era bastante mas alto y fuerte que ella, así
que le retorció el brazo, se lo puso en la espalda para que no pudiera
moverse.
– Maldita hermana zorrita, ahora vas a saber lo que es un hombre de
verdad.- y dicho esto se bajo los pantalones. en aquella posición no tuvo
mas que levantar la falda de su hermana, sabia que debajo no llevaba
nada, así que al momento llevo el momento deseado tan largo tiempo de
meterla en el agujero caliente de su hermanita, que estaba bastante
húmedo, seguramente debido a la paja que se estaba haciendo.

– AAHHHHHHHHHHHHH cabron!!!!! AHHHHHHHHHH !!!!- grito ella al sentir la


polla de su hermano dentro, y la verdad es que Raúl tenia un aparato de
increíbles dimensiones, el cual empezaba a bombear con fuerza dentro de
su hermana. La mantenía de un brazo sujeta, con la otra mano la arranco a
trozos la camiseta, no llevaba sujetador, así que pudo magrearle bien las
tetas.

– Joder!!! son mas duras de lo que pensaba, ah!- gimió Raúl al tacto de
los durísimos pezones de su hermana.

– AHHHHHHHHHHH NOOOOOOO DEJAMEEEEE!!!! – gemía ella al sentirse taladrada

por aquella enorme polla. Pero Raúl siguió aumentando el ritmo, su polla
parecía crecer mas y mas, pero no quería correrse allí en el coño de su
hermana, no quería sorpresas a los nueve meses, así que la tiro al suelo.

– Zorra, me voy a correr en tu culito.- la dijo, ella entonces pudo ver


el enorme aparato de su hermano, se mordió la lengua de placer

– No, por Dios, Raúl no, me lo vas a destrozar- grito ella, pero a Raúl
no le importo, y a ella tampoco demasiado , por la resistencia que puso
era mas para excitar a su hermano y a ella misma que un deseo de huir de
aquel enorme instrumento de placer.

Raúl la puso a cuatro patas, la abrió el culo y la empezó a encular


despacio.

AGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHH

grito ella cuando Raúl empujo con todas sus fuerzas metiendole mas de
media polla en el culo, entonces le cogió de ambas tetas y empujo con mas
fuerza, toda la polla desapareció en el culo de su hermana, pensó que la
iba a destrozar, pero ella gritaba y gemía como una zorra

– AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH DIOSSSSSSSSSSSSSS QUE BUENOOOOOOOO!!! –

grito su hermana moviéndose como una perra tal y como había visto tantas
veces que lo hacías. Raúl no puedo mas que encularla una docena de veces
antes de venirse en su estrecho ano, era tal el calenton que no pudo
aguantar correrse allí, pero por los gritos de su hermana la excitación
había sido también de enorme calibre en ella, que se corrió a la vez.
Acabaron abrazados en la alfombra, entonces ella le confeso que deseaba
hacia tiempo follar con su hermanito, que sabia lo de la cámara y que
aquellos polvos eran para provocarle, sabia de las dimensiones de su
polla y la quería para ella.

Desde entonces, Eva ya no trajo mas tíos a su casa, tenia a uno ya que la
daba ración de sobra para satisfacerla.

Lección de sexo
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Amor Filial Hetero, Hijastra y Padrastro. Me llamo Gabriela, me dicen


Gaby, voy a contarles una historia que no es cuento, por el contrario
fueron cosas reales que me pasaron.

En un principio parecía que mi destino iba a ser muy desgraciado, pero


afortunadamente las cosas lentamente fueron cambiando de tal manera que
ahora puedo decirles que vivo un presente muy feliz y todo parece que va
a seguir así, aunque a veces recuerdo algunas cosas muy tristes de mi ,
vamos a decir, corta vida.-

Actualmente tengo 19 años, aunque aparento menos, por mi cara, no por mi


cuerpo, estoy en primer año en la Facultad de Arquitectura.- Mido 1.70 de
altura, muy blanca de cutis, cabello ondulado, a la altura de los
hombros, muy negro, peso 55 kgs., ojos marrones, me han dicho muchas
veces que tengo labios muy lindos, jugosos, creo que mi cuerpo es muy
hermoso; cuando me miro desnuda frente a un espejo veo una colita con dos
nalgas muy redonditas, respingadas, mi piel es muy suave, debido a mi
juventud, en mi zona genital no tengo casi vellos, son muy finos, ralos y
pegados a mi pubis, tiene bordes gordezuelos, muy cortos, la entrada de
mi vagina es muy pequeña, cuando la abro con mis dedos frente a un espejo
veo que es rosada, brillante, por mis jugos y me encanta pasarme los
dedos mojados con saliva en mi clítoris.-

Me gusta masturbarme desnuda frente a un espejo mientras miro la cara de


puta que pongo, me miro los senos, mas bien pequeños, pero duritos y
parados , mis piernas son largas ,dicen que son muy hermosas, mi nalgas,
como les decía, son bien redonditas y separadas, estando arrodillada me
puedo ver el ano perfectamente sin necesidad de separarlas.- Paso a
contarles mi vida.- Tengo entendido que mi padre cuando yo tenía dos años
nos abandonó a mi y a mi madre, la que tuvo que ganarse la vida como
empleada doméstica para poder mantenernos.- Pero ella murió cuando yo
tenía 5 años y como no tenía otros parientes fui a parar a un asilo.-

A los pocos meses un matrimonio joven me adoptó y fue cuando pude tener
una verdadero padre que me dio un apellido y una madre muy hermosa y muy
bella que me cuidaba en todo momento..-Cursé primaria y cuando estaba por
terminar secundaria comenzaron a pasar cosas que puedo decir sin ninguna
clase de prejuicios que fueron maravillosas y que dieron comienzo a una
vida llena de placeres sin límites.- El año pasado mis padres adoptivos
compraron una casa más grande, más lujosa de dos pisos con dormitorios y
baños en el piso superior y con las demás comodidades en el piso de
abajo.-

Debo confesarles que desde muy jovencita fui muy ardiente.-Me daba cuenta
de la manera en que me miraban los hombres, mis compañeros de liceo,
algunos profesores en forma disimulada y ni que hablar las cosas que me
decían en la calle los muchachotes e incluso hombres maduros .- Les
confieso que si bien lo disimulaba mucho, en el fondo eso me gustaba y me
excitaba, tanto es así, que de noche , acostada, me acordaba de las
barbaridades que algunos me habían dicho durante el día y me calentaba
tanto que terminaba masturbándome.-

En el piso de arriba hay tres dormitorios que dan al fondo de la casa,


uno es el de mis padres adoptivos, otro , el que se encuentra en el medio
tiene una especie de oficina, con biblioteca, PC. sillones, etc y en el
otro extremo viene a estar el mío con un ventanal y un balcón igual que
los otros dormitorios que da a un fondo con césped y muchas plantas,
flores , arbustos y una piscina, todo muy bello.-

Cierta noche, me desperté con sed y me dirigí al comedor a buscar algo


para beber.- La escalera para bajar está frente al dormitorio del centro
y cuando me disponía a descender siento un murmullo proveniente del
cuarto de mis padres adoptivos.-Picada por la curiosidad y sabiendo que
en la casa estábamos solamente ellos dos y yo, me acerqué con mucho
sigilo a la puerta y pegué mi oreja en ella.-

Evidentemente estaban cogiendo, se sentía una especie de gruñidos que


parecían salir de la boca de él y quejidos, no de dolor sino de placer
que los emitía ella.-Luego se produjo un silencio total.- Temiendo que
abrieran la puerta y me pescaran espiando » in fraganti» volví
rápidamente a mi dormitorio.- Después de media hora fui al comedor y
aplaqué mi sed.- Volví a mi dormitorio pero no pude dormir más.- Ellos
son muy jóvenes, ella tiene 37 años y él un poco más de 40.- Es lógico
que tengan relaciones sexuales, pero si bien siempre pensé que eso
deberían hacerlo, como siempre eran muy discretos nunca había tenido
oportunidad de sentirlos de esa manera y menos aún verlos.- Y una idea
fija, muy morbosa, se instaló en mi mente: verlos cogiendo.-

Un sábado de madrugada, poco después de lo sucedido, llegaron luego de


concurrir a una fiesta que daba una amiga de ella.- Los sentí llegar, me
hice la dormida, hacía mucho calor y morbosamente puse a un costado la
sábana que me cubría.- Quería que ellos me vieran, consciente de mis
atributos, sólo de tanga y sin soutién (no uso) tirada displicentemente
en la cama.- Sentí cuando ellos abrieron la puerta de mi dormitorio y
prendieron la luz.-Está dormida, dijo Estela, así se llama ella.- Vení a
ver!! Guauu!! Qué lindo cuerpecito que tiene!! Oí que exclamaba Raúl.-

Mira que eres degenerado, respondió ella, pero no había enojo en su voz,
al contrario, lo dijo alegremente.- Luego cerraron la puerta.-Al cabo de
media hora y como lo había planeado me puse una bata oscura y salí al
balcón.- De antemano ya había dejado el ventanal entreabierto para no
hacer ruido al abrirlo.- No había luna y era una noche calurosa, sin
luna.-Calculé hasta eso para que no vieran mi sombra en la ventana.-
Atravesé un murito bajo que había entre los dos balcones y me acerqué muy
despacio, entre unas plantas, al borde de la ventana en donde me puse
agachada.- La cortina no estaba totalmente corrida, el ventanal estaba
abierto y había una franja de 2 o 3 cms. entre la cortina y el marco de
la ventana.-

Lo que vi me sobresaltó, me tuve que tapar la boca para ahogar una


exclamación que estuvo a punto de hacerme quedar en evidencia en pleno
espionaje.- Ambos estaban completamente desnudos.- Ella abierta de
piernas y la cabeza de Raúl entre sus muslos, chupándole la concha.- En
la mesita de luz una veladora con luz mortecina iluminaba sus cuerpos.-
Veía claramente el rostro de Estela, con los ojos entrecerrados, con los
labios entreabiertos y los dientes apretados, exhalando suspiros de
placer mientras que con sus manos aferraba la cabeza de su marido.-

No puedo más Raúl, dame tu leche! Si mi amor! respondió él y con


movimientos rápidos se puso de rodillas a su costado con su pìja, enorme
y gruesa, sujeta con la mano derecha.- Se la acercó al rostro que ya la
estaba esperando con la boca abierta.- Raúl soltó su verga y esta quedó
balanceándose frente al rostro de Estela, que a su vez la miraba con la
lujuria reflejada en su rostro.- Desesperadamente, con prisa, la tomó con
su mano izquierda y se la engulló todo lo que pudo .- La verga además de
gruesa era muy larga, tanto es así que a pesar de haberse engullido una
buena porción de la misma podía aumentar el placer de Raúl con una
masturbación simultánea.

El desenlace sobrevino pronto.- Mientras miraba esa escena alucinante


casi sin darme cuenta acariciaba mi conchita por debajo de mi tanga.-
Sentí el ruido cuando la verga escapó de la succión de la boca de
Estela.- Estaba con la boca abierta esperando los chorros de semen que
estaban a punto de caer en su rostro.-Raúl se masturbaba frenéticamente y
un fuerte quejido anunció el comienzo de su orgasmo.-Dos o tres chorros
de esperma cayeron dentro de la boca de Estela, cuando la cerró a punto
de ahogarse, otros chorros golpearon contra su cara, su frente, su
mejilla, y aún de entre sus labios surgió semen que rodó por su mentón.-
Con el rostro inundado de semen tomó la enorme verga de su marido y
refregó el glande, grande y rojo como una manzana, embadurnando todo su
cara de semen.- Sentí envidia de ella pensando en todo lo que estaba
gozando en ese momento, me olvidé de lo que ellos representaban para mí y
deseaba estar en el lugar de ella.-Me recosté en la pared tratando de
asimilar todo lo que había visto.-

Comenzaron hablar.- Mi amor, qué caliente que estabas.-Me parece que sé


lo que te pasó.-dijo ella.- A vos no se te escapa nada, ya sé que te
diste cuenta.- Te dejó caliente ver a Gaby casi en pelotas, no es cierto?
Si Estela, es cierto, no te lo puedo negar ¿qué querés que le haga? Yo la
quiero mucho pero tenés que reconocer que no es mi hija y está que rompe
las paredes.-Aparte fuiste vos la que me llamaste para verla.-Una sonrisa
maliciosa me pareció ver en el rostro de Estela.- Lo hice precisamente
para que la vieras ,le dijo ella.- ¿Si yo te dejara, vos te la cogerías?
Me encantaría, pero no es sólo que me dejes, hay que ver si ella quiere.-
¿No te parece?

Yo los sentía hablar, muy asombrada de lo que decían y pensando para mis
adentros si supieran que tengo unas ganas bárbaras de acostarme con ellos
y empezar a gozar.- Estela, vos sabés que nunca te oculté nada y vos a mi
tampoco, sentí decir a Raúl.- Decime una cosa, Estela ¿te gustaría verme
coger con ella en esta cama estando los tres juntos? Raúl, ya hemos hecho
muchas cosas indecentes en esta vida, somos dos degeneraditos y sabes que
me va a gustar, que me encantaría hacer lo que acabaste de decir!

Las cosas que oí en ese momento cambiaron el sentido de mi vida.-Fue como


dicen… una vuelta de tuerca inesperada.- Si bien ellos no sabían que yo
los estaba escuchando fue como si me hubieran hecho una propuesta que yo
estaba dispuesta a aceptar de muy buen grado.- Tenía que buscar la manera
de hacérselos saber.-En un momento pensé afrontar la situación y
decirles, a la mañana siguiente, lo que había hecho y todo lo que pensaba
al respecto , pero la verdad es que no me daba el coraje para hacerlo y
decidí esperar para ver como se iban a desarrollar los acontecimientos
futuros.-

A partir de aquella noche mi actitud o más bien el modo de sentirlos


cambió.- Si bien no dejé de quererlos y saber que ellos me querían ya no
los miraba como mira una hija a sus padres.- Miraba a mi padre como
hombre y debo reconocer que me gustaba a rabiar y me gustaba porque era
muy apuesto, alto, yo apenas llegaba a sus hombros, cabello con algunas
canas en sus sienes lo que lo hacía más interesante todavía, pero lo que
más me atraía era el recuerdo de su enorme verga y envidiaba a mi madre
por tenerlo a él todas las noches compartiendo la cama.-

Después de aquella noche volví a espiarlos por la ventana y lo que


hicieron aquella memorable noche no fue nada comparado con lo que los vi
hacer después.-Hacían todo lo que puede hacer una pareja en la cama, ella
era penetrada por la concha, por el ano y por la boca en las poses más
variadas.- Me enteré por sus conversaciones que eran swinger, que en las
fiestas a que concurrían hacían orgías con matrimonios amigos.- Vivían en
un mundo de lujuria, un mundo al que yo a partir de aquel momento deseaba
entrar pero no sabía como hacer para lograrlo.- Un día fuimos a la playa,
yo estaba acostaba sobre una toalla de baño, tomando sol.- Al igual que
Estela uso tangas muy diminutas.- No sé, pero me volví muy observadora y
así como ya no los miraba como padres me di cuenta que ellos, sobre todo
él ya no me miraban como una hija y eso en el fondo me gustaba.- Comencé
a adoptar poses provocativas en forma disimulada.- Lo cierto es que ese
día en la playa vi como en el short de Raúl su bulto se incrementaba de
una manera escandalosa.-

Estela se levantó y se dirigió al mar, y ahí me la jugué, miré en forma


descarada el bulto de Raúl y luego lo miré fijamente a la cara, sonreí
maliciosamente como diciéndole mira que me di cuenta de lo que te pasa y
me fui a bañar con Estela.-Con eso intenté comunicarle a él que yo no era
una niña ingenua y que sabía que me tenía ganas.- Debo aclararles que no
pensaba en tener novios, pues estaba obsesionada con la posibilidad de
acceder al mundo de lujuria de ellos.- Por otra parte los chicos de mi
edad o aún un poco mayores no me atraen.- Me gusta ir a bailes con chicas
compañeras, tengo amigos, incluso con algunos de ellos me he besado y me
he dejado manosear pero no me excitan lo suficiente como para ir a la
cama.-
Prefiero masturbarme sola en mi cama viendo videos porno o haciendo
cibersex en chats o mirar fotos porno en Internet.-Sin tener ninguna
experiencia tenía en mi mente sólo ideas de sexo duro como en las
películas porno, con orgías, lesbianas y hombres con pijas enormes.- Una
noche a eso de las 23 hs. ellos estaban vestidos, preparados para ir a
una de sus «fiestas», después me confesaron que eran orgías con otros
matrimonios amigos, cosa que yo sabía ;yo también estaba preparada pero
para ir a uno de mis inocentes bailes.-

Debo confesarles que soy bastante exhibicionista, me gusta vestir en


forma provocativa, consciente de mis atributos y ese día estaba con un
jean ajustadísimo, sandalias de taco alto y un top que dejaba ver mi
pancita.-Ligeramente maquillada.- Me miré en un espejo y modestia aparte,
como le oí decir a Raúl aquella noche, estaba que rompía las paredes.- Ni
hablar de Estela.- Estaba pronta para la guerra.-Un vestido bordó, muy
ajustado, con un escote brutal que mostraba buena porción de sus tetas,
blancas, grandes como melones, zapatos de taco alto, de color negro, con
medias.- Qué cuerpazo!!!! Maquillada, una cara preciosa, ojos verdes,
cabello rojizo, largo, suelto, ondulado.-Una verdadera belleza.- Me senté
en un amplio sofá.-Habían puesto un CD con música tropical lenta.-Estela
a mi lado.-

Raúl preparó unos vasos de whisky con hielo y los trajo.- Puso la bandeja
en una mesita ratona y se sentó en un sofá que estaba frente al nuestro.-
¿Viste qué linda que está Gabriela? dijo Estela Ya lo veo, me imagino que
los chicos andarán desesperados atrás tuyo.- replicó Alberto.- Si, pero
no les doy bolilla.- No me gustan.- ¿Y por qué no te gustan? Me gustan
las personas mayores como Uds.-respondí aprovechando la ocasión para
lanzar una velada indirecta.- Pero no vas a casarte con una persona muy
mayor.- Por ahora ni pienso en casarme, de aquí a que me reciba falta
mucho.- Pero a tu edad casi todas las chicas tienen novio! agregó
Estela.- Y tienen relaciones íntimas, no me cabe la menor duda.- continuó
Alberto.-

Estela apresuró el desarrollo de los acontecimientos que hace tiempo


estaban madurando.- Decime la verdad, Gabrielita, Alberto te gusta como
hombre? Creo que me puse roja como un tomate.- Y… sí… es lindo, pero es
mi papá.- Vos sabés que no es tu papá y que yo no soy tu mamá.- Sabiendo
por donde venía la cosa y a pesar de gustarme, estaba un poco nerviosa.-
No te pongas nerviosa, chiquita, dijo Estela tiernamente, nosotros te
queremos muchísimo, tanto como podríamos querer a una hija, pero no lo
eres y Alberto gusta mucho de ti como mujer y a mi también me gustas
mucho y no como hija.-

A todo esto Alberto se había sentado en mi lado derecho.- ¿Querés bailar?


Miré a Estela y vi una sonrisa de aprobación.- Bueno.- le respondí.-
Comenzamos a bailar muy juntos.- Me estrechó de la cintura y me abracé a
su cuello.- Inmediatamente sentí su verga dura apoyada en mi vientre, su
aliento cálido en mi cuello y su tibia mano aferrándome por la cintura.-
Comenzó a darme besos en el cuello.-

No! dije, y miré a Estela.- No te asustes que Estela no va a decir nada.-


Para mis adentros pensaba: Por fin! Por fin! Volvimos al sofá.- Quedé
nuevamente entre los dos.- Mi amor, dijo Estela, creo que de ahora en
adelante, si vos querés, va a empezar una vida nueva para nosotros tres.-
Yo permanecía callada.- ¿Te gustaría acostarte con nosotros? me preguntó
ella en forma imprevista.- ¿Cómo? me hice la sorprendida.- ¿Te gustaría
tener sexo con nosotros? Tuve deseos de decir que sí, que fuéramos ahora
mismo para la cama pero opté por bajar la cabeza.- Mi amor, no tengas
vergüenza de decirlo.- A mi me parece que tenés ganas de coger con Raúl.

Pero es mi papá.- Mi amor, no es tu papá.- ¿Tenés ganas o no? No


respondí.- Sin decir nada, se puso de pie.- Se arrodilló delante de Raúl
y puso una mano en su bragueta.- Raúl, dale, vamos a enseñarle alguna
cositas.- Córrete el cierre.- Él obedeció.- Estela introdujo su mano y
extrajo la verga.- El corazón me saltó dentro del pecho al ver aquella
pija tan gruesa, tan larga.- Estela la tomó por la base, cerca de las
bolas y la sacudió mientras la miraba con deseo. – Gabriela, estoy segura
que nunca habías visto una pija como esta. -Quiero que observes
atentamente, te voy a mostrar como se chupa una pija.- Raúl había puesto
un brazo en el respaldo por detrás de mi cabeza.- Estela, que se notaba
era experta en mamar me mostraba las cosas que pueden hacer las manos,
los labios y la lengua de una mujer cuando se proponen hacer gozar a un
hombre.- El rostro de Alberto demostraba un placer muy intenso.- No podía
creer lo que estaba viendo.- Que las cosas se hubieran desarrollado en
forma tan rápida.-Sabía que dentro de pocos minutos yo iba a tratar de
hacer lo mismo que estaba haciendo ella.-¡ Y lo deseaba!

Estela tomó mi mano y me dijo: Agárrala! Y por primera vez entré en


contacto con una pija de verdad.- Me transmitió sensación de dureza, de
grosor, de pesadez, de elasticidad, de tibieza.-Estaba mojada con la
saliva de Estela.- Hacele la paja! Comencé a hacerlo.- Así…así… suave…
suave… despacito que delicia!! Seguí chupando Estela.- Seguilo chupando
vos, Gabrielita, a tu papito degenerado.- Hacelo como hice yo, dijo y se
levantó para dejarme el lugar.- A esa altura yo tenía una calentura que
volaba.- Sentía mi tanguita toda mojada.- ¡No era para menos!!! Por fin
iba a empezar a coger!! A chupar y a ser chupada.-Me puse de rodillas ,
tomé aquel pedazo de carne y comencé a lengüetearla en toda su extensión
como lo había hecho Estela por terminar metiéndome su glande en la boca y
succionarlo como queriendo extraer todos sus jugos.- Mientras yo me
esmeraba en chupar lo mejor posible aquella pija a la que encontraba cada
vez más deliciosa Estela, detrás de mi, me sacó la chaqueta, como no
llevaba soutien, quedé desnuda de la cintura para arriba dejando a la
vista mis tetitas que inmediatamente comenzaron a ser sobadas por
Estela.- Cuando ella las abandonó el que me las sobaba era Raúl.- Me
dejaba hacer.- Estaba enloquecida ocupada en chupar aquel manjar que me
había ofrecido Estela.- Ella me aflojó el cintito que llevaba con mi jean
y bajó el cierre del mismo.- Trató de sacármelo.- Colaboré levantando las
rodillas.-

Quedé con la tanguita, diminuta, transparente, de color rojo, delante un


pequeño triangulito y por atrás una cintita que se me metía entre las
nalgas.- Sentía la respiración de Estela en la nuca , en los hombros
mientras me decía: ¡ qué cuerpito delicioso que tenés , que culito, mi
amor te vamos a hacer gozar como una putita, te vamos a chupar toda y
después quiero verte coger con Raúl.- Yo no decía nada.- Seguía
disfrutando de mi primera mamada pero las palabras que sentía me sonaban
a gloria y contribuían a calentarme cada vez más.- Raúl, voy avisarle a
Tatiana que no vamos a ir! Se dirigió al teléfono.- Raúl se levantó, me
hizo acostar a lo largo del sofá, se desnudó completamente.- Su verga
seguía dura y daba botes mientras procedió a desnudarse.- Se arrodilló
entre mis piernas, si era delicioso chupar aquella pija ni que decir el
placer que sentí cuando se lengua comenzó a hacer toda clase de malabares
en mi rajita, en mi ano y en mi clítoris.- Nunca pensé que se pudiera
gozar tanto.- Mojó su dedo con saliva y con mis jugos y lo sentí rozar mi
esfínter.- Comenzó a presionar sin dejar de mamarme.- Ese trabajo me
producía sensaciones maravillosas.- Comencé a contonearme y en ese
momento la puta que había dentro de mí empezó a manifestarse en forma
descarada.-

Si ellos eran depravados iban a encontrar una compañera igual que ellos.-
AY! papito, me está entrando el dedo en el culo, metémelo despacito, así
así! qué placer, qué delicia!Mis cadenciosos movimientos eran cada vez
más amplios, buscando su lengua y sus dedos.- Te voy a meter otro dedo.-
¿querés? Sí! Sí! quiero! quiero! le respondía yo mientras escupía mis
senos en forma grosera, como una verdadera putona, sobándomelos,
apretando mis pezones con la punta de los dedos mientras me contoneaba
acompasadamente sin dejar de mirar fijamente a los ojos de Raúl.-

Estela terminó su conversación telefónica.- La vi venir observando como


su majestuoso cuerpo se contoneaba tentadoramente al caminar.- Nuestras
miradas se cruzaron y en la de ella y creo que en la mía también había
una sonrisa de complicidad mezclada con lujuria.- Por qué no vamos al
dormitorio? Bueno, dijo Raúl con su cabeza entre mis muslos.- Me
levanté.- Estaba completamente desnuda, lo único que tenía puesto eran
las sandalias.-Mi cuerpo temblaba como una hoja al viento.-

Estela me tomó de una mano y delante de Raúl subimos las escaleras.-


Adivinaba la mirada de Raúl detrás de nosotras mirando nuestros culos.-
Me excitaba enormemente el saber que estaban calientes conmigo y que en
la cama iba a tener el mismo sexo lujurioso, depravado que había visto en
las películas porno y que me habían convertido sin saberlo en una
reverenda putona en ciernes.- Llegamos al dormitorio y habiendo
abandonado todo tipo de disimulos , tabúes e inhibiciones me saqué las
sandalias y fui

la primera en acostarme en medio de la cama, boca arriba y con las


piernas entreabiertas mirándolos a ambos con la más insinuante de mis
sonrisas.- Raúl se acostó a mi lado con la pija hecha un garrote
impresionante y vimos como Estela en forma por demás provocativa y sin
dejar de mirarnos se sentó en el borde de la cama, se sacó el vestido,
los zapatos y las medias en forma deliberadamente lenta mostrando sus
muslos largos, blancos, suaves, divinamente torneados.-

Se puso de pie, desabrochó su corpiño y finalmente la tanga quedando en


una maravillosa y completa desnudez.- Gabriela, ahora me toca a mi
chuparte la conchita.- ¿sí? dijo Estela.- Mi respuesta fue abrir más mis
piernas.- Se arrodilló entre mis muslos.-Se puso una vincha que había
sacado previamente de la cómoda, se inclinó apoyando sus codos en el
colchón, le pidió una almohada a Raúl y me la puso debajo de las nalgas.-
Me tomó de los muslos y acercó su rostro a mi cajetita que se encontraba
hambrienta de lengua, de besos y mis fervientes deseos de que me la
chupara.- Raúl me sobaba un seno y yo el otro.- De repente se arrodilló a
mi costado con su verga balanceándose sobre mi cara.- Refregó su glande
en mis mejillas y en mi boca.- Mi boca lo buscó golosamente y comencé a
mamar aquella deliciosa verga.-.- Entre el lengüeteo enloquecedor a que
sometía Estela a mi concha y a mi ano y aquella verga metida en mi boca
comencé a gozar de una manera tan intensa como no lo había hecho nunca en
mis masturbaciones.-

Pensé que nunca iba a gozar tanto como lo estaba haciendo ahora.- Con los
ojos cerrados sentía una especie de embriaguez que me transportaba al
cielo. Cuando abría los ojos veía en el espejo mi cuerpo contoneándose
buscando la lengua y también los dedos de Estela metidos en mi ano.- Para
poder verme en el espejo tenía que girar mi cabeza hacia la derecha, lo
que hacia que la verga de Raúl saliera de mi boca y la veía en el espejo
como él la sacudía y refregaba su glande en mi cara.-Perdí noción del
tiempo, tuve varios orgasmos encadenados.- ¿Te gusta mamarla, mi
chiquitita! Sí papito, ¡me encanta chuparla! ¿Me vas a dar la leche? Le
dije, pensando en aquella noche en que lo vi hacer lo mismo con Estela.-
Sí, pero todavía no.- Tenemos que hacer algunas cositas antes.- Tenés que
chuparle la concha a Estela y después te quiero coger, bien cogida!

Cuando dijo esto Estela procedió a acostarse a mi lado pero al revés.- Me


di cuenta que el próximo juego iba a ser un delicioso 69 con ella.- Nos
pusimos de costado con uno de nuestros muslos levantados. Nos abrazamos
mutuamente a nuestros muslos.- Su conchita estaba totalmente depilada.-
Sus labios genitales eran como los míos, gordezuelos, la entrada de su
vagina era pequeña y pensé que si ella aguantaba la enorme verga de su
marido con tan pequeño agujero, mi conchita podía hacer lo mismo.- Su ano
era un pequeño frunce y me parecía imposible que también por ahí entrara
un pedazo tan grande de carne y pensé lo mismo respecto a mi anito aunque
sabía que me iba a doler pero tenía entendido que el placer sobrevendría
después y sé que soy era una chica muy aguerrida capaz de hacer cualquier
cosa para satisfacer mis deseos de gozar.-Por otra parte mi ano estaba
siendo preparado con la introducción de sus dedos en él, lo que me
ocasionaba gran placer y pensaba que con aquel vergajo en mis entrañas el
placer tenía que ser mucho mayor.-

Estuvimos chupándonos un buen rato y logramos más de un orgasmo, me daba


cuenta de los de ella porque su cuerpo se envaraba y sentía su clítoris ,
grande como un garbanzo, apretado entre mis labios, dilatarse y
contraerse acompasadamente dentro de mi boca .- Después de uno de
nuestros orgasmos ella se acostó a mi lado.- Ahora vas a ver lo delicioso
que es coger con un buen macho arriba tuyo.- Dale, Raúl, dale que quiero
ver como te la cogés.- El estaba de rodillas en la cama manoseando su
pija.- La acercó nuevamente a mi cara.- Chupámela un poco más! Quiero ver
esa carita preciosa chupándome la pija!!! Le hice caso , con mi mano la
acerqué a mi boca y comencé otra vez con tan deliciosa tarea.- A partir
de ese día me convertí en una adicta a chupar pijas y conchas.-

Es algo que me encanta, abrazarme a unos lindos muslos de una mujer y


hundir mi lengua en una vagina, chupar sus clítoris y ver como se
retuercen de calentura y me dicen cosas indecentes.-
De igual manera me encanta llenar de saliva una buena pija, masturbarla,
ver como mi mano se desliza a lo largo, produciendo ese ruido tan
excitante de pija mojada con saliva, y luego succionarla sintiendo los
suspiros de placer de un macho gozando , sentir como se acerca al punto
de eyaculación, abrir la boca y sentir esa sensación deliciosa del semen
en mi boca.- Gozo de una manera inconcebible sintiéndome una hembra
gozadora, bien, pero bien putona!.-

Al escapar su pija de mi boca en el momento en que estaba en plena


succión se produjo una especie de chasquido.- Bueno mi amor, vamos a
coger! dijo Raúl.- Había llegado el momento de coger como una verdadera
hembra.- No sentía ninguna clase temor.- Sabía que iba a gozar.-
Expectante me abrí de piernas y Raúl se arrodilló entre ellas.- Lo miraba
provocativamente mostrándole mi lengua, mientras me acariciaba los
senos.- Me sentía una puta dispuesta a coger con el marido de Estela en
la misma cama de ellos . Yo misma aferré su verga gruesa, dura y larga y
la acerqué a mis labios genitales que estaban empapados por la saliva de
Estela y mis jugos.-El empujó pero su glande, rojo y del tamaño de una
manzana resbaló y se deslizó hacia arriba.

AY, dije yo, no entra! ¡Es muy gruesa! Esperá un poquito, no te pongas
nerviosa! Yo no estaba nerviosa. Estaba desesperada por sentir como aquel
vergajo se enterraba lentamente en mis entrañas.- ¡ Qué puta me sentía en
ese momento!

Tomé nuevamente su verga y la coloqué otra vez entre mis labios


genitales.- Pero no la solté a efectos de dejarla enfilada y que no
resbalara nuevamente.-Sentí como su glande hirviente presionaba mi
vulva.- Sentí una mezcla de dolor y placer cuando por fin la cabeza de su
pija dilató al máximo la entrada de mi vagina dando comienzo a la
penetración.-Miré hacia abajo y al verla tan gruesa y tan larga pensé que
tal vez no pudiera entrar toda.- Pero también pensé que si a Estela le
entraba toda a mi también me tenía que entrar.-

Comencé a mover mis caderas muy lentamente y fue una delicia la sensación
de aquella cosa terrible deslizándose lentamente por mi vagina.-
Estábamos los dos tan calientes que la pija me entró hasta el fondo,
sentía que me rozaba el útero, produciéndome sensaciones nunca vividas en
mi vida.- No sentí en ningún momento la rotura de mi himen .- Sólo más
tarde el único indicio fueron unas manchas de sangre en la sábana.-

Cuando me sentí repleta con aquel pedazo de carne en mis entrañas, Raúl
se retiró un poco y ahora sí con un fuerte empujón me la hizo sentir
nuevamente hasta el fondo.-¡Qué delicia! ¡qué lindo es emputecerse!
¡coger! ¡coger! ¡aaahhh! ¿Te gusta coger con tu papito? exclamó Estela
mientras se masturbaba excitada por el espectáculo que le estábamos
brindando.- ¡¡Sí, me gusta!! me gusta! ¡Me encanta coger! ¡Es divino!!
Sos mi nena puta? preguntó Raúl Sí papito, soy tu nenita puta! ¡Cogeme
bien cogida! ¡Quiero ser puta como Estela! Lo que dije pareció
excitarlo.-

Comenzó a dar empujones violentos que me hicieron disfrutar de una manera


tal que creía que me iba a desmayar de placer.-De repente me di cuenta
que mi orgasmo se acercaba, quise retardarlo para seguir sintiendo mi
vientre removido en sus entrañas y el roce delicioso de su verga en mi
vagina, pero no lo pude evitar.- Una especie de corriente eléctrica me
subió por la espina dorsal, mis músculos genitales se agarrotaron, lo
mismo que mis piernas , mi esfínter se contrajo, sentí como las paredes
de mi vagina apretaban su pija.- Estoy acabando! grité.-¡Me viene!
¡Aaaahhh!¡Ay… qué deliiiiicia!

Él siguió reventándome con su verga mientras yo gozaba mi primer orgasmo


ensartada por un hombre.- Cuándo se dio cuenta que yo estaba derrumbada
acercó su pija a mi rostro.- Estela se abalanzó sobre mi como una fiera
hambrienta sobre su presa y comenzó a pasarme la lengua por mis zonas
genitales y yo comencé a mamar aquella verga empapada por mis jugos
vaginales.- Qué placer estar de esa manera! Con una mujer hambrienta
chupándome la concha y yo mamando una pija tan sabrosa! Estaba tan
caliente que un nuevo orgasmo no demoró.-Este se produjo en el momento
justo en que del glande de Raúl comenzaron a salir chorros de semen,
espesos, tibios.-Al abrir la boca algunos chorros me cayeron dentro y
fueron tragados, en ese momento otros chorros pegaron en mis mejillas, en
mis labios , en mi mentón.- Yo me retorcía de placer!

Estela ocupó el lugar de Raúl, se echó encima mío y nos comenzamos a dar
besos de lengua.- Lamió mi cara que estaba llena de semen y ambas lo
saboreábamos.- Nunca había gozado tanto en mi vida, pensé que nunca iba a
gozar tanto como gocé esa noche.- Raúl me cogió cuatro veces en toda la
noche y con Estela realizamos largos y deliciosos 69 que servían para que
Raúl se excitara y con la pija en ristre procediera a cogerme otra vez.-
Pero el tiempo me demostró que esa noche fue sólo el comienzo de una
nueva vida llena de placeres aún más intensos todavía.-

Ya más tranquilos empezamos a charlar mientras bebíamos unos whiskies y


fumábamos.- Me confesaron que ellos eran muy ardientes, que eran swinger,
que conocían algunos matrimonios que eran igual que ellos y que se
intercambiaban las esposas y que de vez en cuando sus maridos las
compartían con otros machos más para calentarse viéndolas coger con otros
hombres , hecho que ellas aceptaban de muy buen grado.-

Me preguntaron si yo quería que ellos me llevaran a una de sus orgías a


lo que les respondí que me encantaría.- Se pusieron muy contentos al
darse cuenta que me encantaba coger, pero me dijeron que iban a esperar
algunos días.- Les pregunté por qué y ellos me respondieron que yo no
estaba totalmente preparada, que nosotros tres teníamos que hacer unas
cuantas cosas más en la cama para convertirme en una verdadera putita,
bien viciosa, como para no desentonar con sus amigos.- Estás dispuesta?
me preguntó Estela.- Seguro que sí, me encantó coger con Uds., chuparlos
a los dos, que me chuparan toda y coger con Raúl.-

Me imagino que ya viste algunas películas porno? Si, vi unas cuantas.- Te


animarías a hacer todo lo que ve en esas películas? Coger con más de un
hombre a la vez y que te la metan por el culo y por la conchita al mismo
tiempo, y tragarte la leche de varios tipos, uno después del otro? Sí! De
sólo pensarlo me empiezo a calentar! Nos encantaría a los dos verte en
plena acción.- ¿Cuándo me llevan? Hoy es miércoles.-
El sábado de noche vamos a encontrarnos con un matrimonio, le decimos que
lleven algún amigo más, tenemos casi tres días para terminar de ponerte
en condiciones.- Pero ahora vamos a dormir y mañana la seguimos.- Me iba
a levantar para ir a mi dormitorio, pero Estela me detuvo.- No, mi amor
no te vayas, nuestra cama es muy grande, de ahora en adelante vamos a
dormir los tres juntos.- ¿te agrada la idea? No les respondí.- tomé una
sábana, me tapé, ellos apagaron la luz de la veladora y más que a
dormir , me dispuse a pensar.-

Me dormí pensando en las escenas de las películas porno y me veía en


ellas como la protagonista y estuve de acuerdo con Estela en que lo de
esa noche había sido una primera lección práctica de sexo, pero que
sobrevendrían muchas noches de lujuria, de sexo duro como el que siempre
me atrajo.-

La última imagen que recuerdo de esa noche fue la verga de Raúl


balanceándose frente a mi cara.-

Papá y yo somos amantes


encontrar pareja
Escrito por... Relatos Marqueze
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Amor filial Hetero, Padre e Hija. Besos muy pequeños, tu miembro dentro
de mí, muy lejos se escucha el pitido del tren, es el orgasmo que se
anuncia, pueden verse los rieles entre la hierba, por aquí vendrá
exigente, el tren más cerca, «te quiero, Loreto» «te quiero, papá»-ya no
hace falta silbido, se escucha a la perfección la máquina poderosa
ensordeciendo el silencio: Ya viene vida mía, ya llega, amor, ahí está.

Primero me presento. Me llamo Loreto y recién he cumplido dieciocho años.


Todavía no he tenido ocasión de votar. ¿Mi ilusión? Ser escritora. No soy
muy alta, uno sesenta y dos si me estiro mucho, pero no hace falta medir
más para tener de todo: no ando mal de pechos; más de una cree que son
operados de lo bien puestos. Mi culete tiene su respingo. ¿Mis piernas?
Gustan.
Llevo un piercing en el ombligo -una bolita de oro- y un tatoo -una
mariposa- en la parte exterior del muslo izquierdo. Ah! Y dos hoyuelos en
la espalda, a la altura de los riñones, que vuelven locos a los tíos. ¿La
cara? Empezaré por el tejado: Soy morena y llevo el pelo corto. La nariz
es un puntín larga, pero ¿quién se siente a gusto con su propia nariz?
Los labios carnosos. De lo que estoy más orgullosa es del color de mis
ojos: verdes como el trigo verde. Talla 38. Ni gorda ni delgada. Tengo lo
que tengo donde hay que tenerlo, vaya. Voy a la Universidad y ¿ya he
dicho que quiero ser escritora? Pues presentada quedo. Y ahora os cuento.
Cruzo los dedos y os cuento:

Estoy sentada con las rodillas separadas. Papá, papuchi, papi, papacito,
finge que duerme en su sillón -que nadie le toque su sillón, es
sagrado-.No tiene los ojos cerrados del todo. Estoy sentada frente a él,
una mesita baja de cristal en medio. Me mira por más que disimule. Sí. Me
miras, papá. Separo más las piernas para que me veas las braguitas.
Retienes la respiración. Simulas dormir pero yo sé que no lo haces. Me
estás mirando. Me excita que me mires. Me excita excitarte. Hoy es el
día, papi. Tú todavía no lo sabes. Mira todo lo que quieras. Luego
tocarás. Lamerás. Harás conmigo lo que te apetezca. ¿Sabes? He ido a la
peluquería. También me he hecho las piernas. Ha sido por ti. Hoy has de
acostarte conmigo.

Soy tu regalo de cumpleaños, papá. Perdón por no ir envuelta con cintas


rojas. Mañana cumples 45 y te mereces lo mejor. ¿Te gusta tu nena? Pues
la vas a tener. Y gracias a tu página preferida de relatos eróticos, my
father.

Encontré los relatos por casualidad. Estaban en tu despacho. Todos tratan


de lo mismo: papis que se lo montan con sus hijas. Una veintena de
relatos distintos con un mismo argumento. Diferentes autores e idéntico
tema. Y a mi papi ese tema le encanta. Descarga los relatos y se los
colecciona. Una no es que sea la más lista del mundo pero sabe cuánto
suman dos y dos. Si mi papá se interesa por el incesto, yo llevaré algún
cirio en esa procesión. ¿O no?

Así que gusto a papi…Ni me había pasado esa idea por la cabeza. Te gusto,
papá. Soy la tentación y te gusto. Me miras los pechos. Me miras las
piernas si se me suben las faldas. Sueñas con acariciarme los muslos, con
tocarme el vientre, con pellizcarme el culo, con zambullirte en mi sexo…
¡Qué calladito te lo tenías, papá! ¡Y qué bien has sabido disimularlo! Si
no hubiera sido por los relatos…

Eres un sol, he de reconocerlo. Sabes dominarte. Doy fe. Porque desde que
he sabido que soñabas conmigo, te he puesto a prueba. Te pido perdón,
papuchi. Me desabrocho un botón más de la blusa para inclinarme y
ofrecerte un mejor panorama de mis pechos. Me contoneo más de la cuenta.
Te provoco, padre. Deseo averiguar hasta que punto sabes o puedes
contenerte. ¿Recuerdas el mes pasado? Me senté en tus rodillas. Ahí te
pude. No conseguiste frenar tu erección. Te notaba en el muslo, justo
donde el tatoo de la mariposa. El efecto mariposa existe. Lo sé.

Has hecho mi vida interesante. Pon, por ejemplo, que salgo de la salita.
No es lo mismo pensar «salgo de la salita» que «salgo de la salita y papá
me está mirando el culo». Así suena apasionante. Gracias por eso.

Pero a lo que iba. Me he acostumbrado a la idea de gustarte. Me convierte


en importante. Siempre te he admirado, papá. Eras el más fuerte, el más
sabio, el más guapo, el más todo. Y te gusto…Mamá está de viaje y hoy
estamos solos en casa. La ocasión la pintan calva. Mira, yo soy como soy.
A veces me tiro de cabeza. Eres, además, el único hombre que me ha
querido muchísimo antes de desear acostarse conmigo. Tendrás tu premio.
Esta va a ser una hermosa noche.

Sigo sentada frente a ti, con las piernas abiertas. Finges dormir. Quemo
mis naves:

-Papá…

Haces como que despiertas. Abres los ojos y desvías la mirada que tenías
prendida en mi entrepierna.
– ¿Sí, Loreto?

Separo las piernas todavía más.

– Papá ¿te he dicho alguna vez que eres un sol? No hace falta que
disimules. Si te gusta mirarme, mírame.

Comienzo a desabrocharme la blusa. Llevo sujetador negro. Dude si


ponérmelo, pero recordé un artículo leído en Cosmopolitan: A los hombres
les encanta deslizar la mano por el interior de la copa del sujetador y
abarcar el pecho. No te quejarás, papá. Imposible dar más facilidades.

– Pero no entiendo, Loreto…¿Te has vuelto loca?

¿No entiendes? Pues ahora entenderás. Me levanto de la butaca, me siento


en tus rodillas y busco tu boca con la mía.

– No pienses en nada. Sólo bésame.

Tanteo tu boca con mi lengua. Aprietas los labios. Te pongo una mano en
la nuca e insisto en mi caricia, la punta de mi lengua intentando abrirse
paso en ti. Tu resistencia va cediendo, papi. Te gusto. Sabes que has
soñado con esto muchas veces. No seas tonto. Bésame. Así. Sí. Así. Ya
pasé la frontera de tus dientes.

¿Recuerdas? Miguel Hernández lo escribió hace años: «Frontera de los


besos serán mañana, cuando en la dentadura sientas un arma»… Tú y yo
estamos dinamitando la frontera de nosotros mismos. Nos disponemos a ser
lo que una vez ya fuimos, una misma carne. Se enredan nuestras lenguas.
Buceas en mí. Buceo en ti. ¿Se reconocerán nuestras salivas? Cierras los
ojos y te beso con hambre de ti, porque la tengo, papá. La tengo. Por fin
siento tu mano recorriendo mis pechos por sobre el sujetador.

Buscas resquicios, secretas entradas, inciertos caminos y los hallas. Los


encuentras, pero vuelves atrás, eres como el mar, yo la playa ofrecida,
arcilla húmeda que modelas a tu antojo. Tus dedos exploran mi piel en
profundidad, sabia combinación de audacia y de ternura, de lentitud e
inexorabilidad que me hacen desear angustiosamente el avance, tus yemas
en el nacimiento de mi pecho, adelantando para, cuando me preparo para el
definitivo asalto, retroceder suavemente acariciándome en círculo,
realizando fintas y fintas, llegando al borde del sujetador y quedando
allí, a un par escaso de centímetros de mi botón endurecido… Tengo el
alma tensa como un arco.

Tu índice forma hueco entre la leve copa y mi carne. Remolonea. Se retira


para volver acompañado del dedo corazón. Ambos tantean, me hacen perder
el aire y la capacidad de respirar al acariciar el granuloso borde de mi
areola. La rodean por entero, la delimitan quedando en la breve frontera
entre la tersa piel de mi pecho y la incipiente rugosidad de su centro.
Pese a que me besas, siento la boca seca.

Me ahogo de deseo. Tus dedos siguen acosándome, cierran milimétricamente


el círculo de su tacto ligero hasta que me oprimen el pezón, lo pellizcan
acuchillándome de placer, se apoderan de él obligándome a gemir y a
escuchar campanas y el «Mediterráneo» de Serrat y el aleteo de las
golondrinas volando en derredor de un atardecer sangriento, y también el
mar derramado sobre la arena blanca. Tu mano, ahora lanzada, se acopla a
mi pecho, lo oprime, lo amasa, y te sigo besando y tú a mí, hasta que, en
una pausa, me susurras con voz enronquecida:

– Vamos a tu cama.

Tanto da una cama como otra. Vamos a mi cuarto en lenta andadura, parando
a cada paso para zambullirnos más el uno en el otro, para reconocernos
los contornos por sobre la ropa, tan pronto me tocas la cintura como me
recorres los costados, papá. Y luego el lento descubrirse que se teje
desabotonando, luchando con ojales que se resisten a la impericia de los
dedos temblones, ese astisbo de piel que se entrevé por los resquicios de
la ropa en desorden y que, a poco, cobra rotundidad de carne firme y
descubierta, mis pechos escapados del sujetador y salidos del camisero
abierto, y tú, papá, buscándolos con la boca, lamiéndolos,
mordisqueándolos, adorándolos, en tanto me afano por desabrochar tu
camisa y recorrerte el torso con mis dedos…

Ahora mismo, mientras rememoro la noche pasada, mientras vierto en el


papel este rimero de frases y palabras, vuelvo a excitarme y he de
detener el relato para masturbarme. Sigo, ya más tranquila. Estar
contigo, padre, es tocar el cielo, arañar la luz de las estrellas. Me
aprietas fuerte hasta hacerme crujir las costillas y el alma. Siento
contra el vientre el calor duro y grande de tu sexo.

Es hermoso notarlo, tanto como dejarme mecer por tus manos que trazan
caminos en mi espalda, por tus dientes que me recorren el cuello a besos
pequeños y que, por un extraño mecanismo, consiguen, al hacerlo, erizarme
la piel de los brazos, por tus piernas fuertes que me llenan los huecos:
una se acomoda entre mis muslos, la otra me oprime el costado.

Mi dulce papuchi… Y pensar, tonta de mí, que yo me creía tu regalo de


cumpleaños… Tú sí que eres mi regalo. Me has llevado a lo más alto. Te
toco la verga. Es hermosa y extraña. Existió en un principio. Dentro de
ella estuvo mi semilla. Aquí, en este miembro fuerte y tieso estuvo mi
simiente. He aquí mi origen primero. Deja que la bese, que la lama. Hubo
un tiempo en que existió en ella una chispita de vida que luego fecundó
un óvulo y me trajo al mundo. Gracias por todo, cosita de papá. O mejor
cosaza de papá, que hay que llamar a las cosas por su nombre. ¿Quieres
entrar en la cuevecita de tu nena?

Abro los muslos e invito a mi padre a que me penetre. Está anocheciendo,


pero me siento en un prado verde con flores, y un cielo azul y un sol
ancho y riente, y entras en mi, he de guiarte, tú solo no aciertas, es
hasta curioso, y el prado se estremece a impulsos de un viento dulcísimo,
como si las campanillas tintinearan porque fueran de oro y no de pétalos,
y abro los ojos y veo los tuyos muy cerca. Te aparto el pelo de la cara
por abarcarte más, «te quiero, papá», «te quiero, hija»

Besos muy pequeños, picoteo de pájaros, y el valle verde tembloroso de


colinas, y más y más, tu miembro dentro de mí, muy lejos se escucha el
pitido del tren, es el orgasmo que se anuncia, pueden verse los rieles
entre la hierba, por aquí vendrá exigente, total, y las golondrinas
vuelan y el tren más cerca -«te quiero, Loreto» «te quiero, papá»-ya no
hace falta silbido, se escucha a la perfección la máquina poderosa
ensordeciendo el silencio: Ya viene vida mía, ya llega, amor, ahí está.

Es grande, todo lo llena su metal humeante, por un momento no hay sino


tren, vibración de prado estallante, rugido. Luego se va tal como vino.
Persiste durante unos minutos la impresión de su paso formidable. Se
diluye más tarde y queda el prado, permanece el valle sereno y verde y el
arroyo silente. Los pájaros retornan a sus nidos. Es la calma que vuelve.

Quedamos los dos desnudos, las manos enlazadas. Tu miembro se ha


achicado. Inspira ternura:

-¿Te parece que, cambiando mi nombre, escriba un relato sobre nosotros y


lo envíe a esta página?- te preguntó.

No te dejó ni contestar. ¡Me gusta tantísimo besarte, papá!


Mi nombre es Daniela, tengo 25 años, hace un par de días vino de visita
un Primo, su nombre es Andrés, él tiene 35 años, pero es bastante
conservado, yo apenas me iba a duchar, mi mamá tuvo que salir, ya que
ella tiene una tienda y debía ir a cuidarla, solo mi hermano menor, mi
primo y yo quedamos en casa. Al salir del baño me dirigí a la habitación
de mi madre a ponerle algo de crema en las piernas, mi primo estaba allí,
y me empezó a ayudar a untar la crema en las piernas, al principio solo
lo hacía por la parte inferior de mis piernas, pero empezó a subir y como
yo no le dije nada, empezó a llevar su mano hasta el inicio de mi vagina,
la verdad ya me estaba excitando demasiado, pero debía arreglarme rápido
ya que había quedado con mi mamá de cuidar la tienda.

Cuando ya estaba en la tienda, mi mamá se regresó a la casa, y habían


pasado unos 15 minutos cuando mi primo llegó, me dijo que lo habían
enviado a la panadería, y que se había volado primero para la tienda, me
dijo que nos fuéramos para el baño de la tienda, allí me bajo el short
que traía, y empezó a lamber mi vagina, otra vez me sentía mojada, se
bajó el pantalón y se lo chupé, se sentó en el baño y yo sobre él, y
empezamos a coger súper rico, con el susto que nadie fuese a llegar, yo
tuve un rico orgasmo y él se vino dentro de mí y se fue a continuar con
el mandado, yo quedé escurriendo su lechita.

Por accidente

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Como una infidelidad me llevo a tener una relacion incestuosa con mi


niño. Version para imprimirEnviar este relato a un amigo/a
Hola a todos , aquí estoy de nuevo para contaros como una intima amiga
mia entro en el mundo del Amor filial, ella se llama Juani y aquí teneis
la historia.

Hola soy Juani y hace unos cinco años empeze a tener una relacion con mi
Jefe, este es soltero y entonces tenia unos 40 años, es un hombre normal,
no tiene nada en especial fisicamente, pero si que es una persona que
sabe escuchar y eso te da una confianza , fue esto lo que mas me atrajo
de él, durante mucho tiempo le iba explicando mis cosas y mas que mi jefe
se convirtio en mi confidente, al principo le contaba cosas vanales, poco
a poco le iba contando cosas mas personales y le explicaba mis cuitas, él
siempre me escuchaba con la maxima atencion , alguna vez me daba su
opinion pero principalmente se dedicaba a escucharme , esto es lo que yo
necesitaba y en mi hogar no encontraba.

En mi hogar lo que encontraba eran dos chicos que solo querian que se
estuviese por ellos y un marido muy trabajador fuera, pero poco
colaborador con el resto de tareas de casa, por lo demas el me adora y
procura cumplir todos mis deseos pero con la casa no quiere saber nada,
esto provoca que siempre voy acelerada ya que trabajo de jornada partida
y cuando llego a casa he de preparar comida corriendo, cuando vuelvo a la
tarde compra, lava y limpia lo de la comida anterior y asi cada dia. Todo
esto se lo explicaba , el me escuchaba y yo cuando acababa de contarlo me
encontraba mejor ,al cabo de un tiempo de explicarle mis cuitas y de ir
tomandonos confianzas mientras le explicaba mis cosas el me acariciaba,
pero eran una caricias ingenuas, me pasaba su mano por mi mejilla y la
retiraba de seguida, otras veces me la pasaba por la espalda, yo al notar
el contacto de de sus manos sentia un cosquilleo que recorria mi espalda.

Con el tiempo sus caricias se hicieron cada vez mas atrevidas, metia sus
dedos por entre la botonadura de mi camisa y acariciaba mi vientre o mis
senos por encima del sujetador, en otras ocasiones bajaba la cremellera
de la bragueta de mi pantalon y metia la palma de su mano acariciando mi
monte de venus y bajaba hasta tocar mi coñito por encima de la braga,
todo esto mientras yo le contaba mis cuitas, o mejor dicho lo intentaba
porque en mas de una ocasión me tenia que morder la lengua para no
gritar, porque me corria como una colegiala, todo esto sucedia en la
clandestinidad de la nave donde trabajamos, llego un momento en que esta
masturbacion se transformo en un rito, la necesitaba cada dia. Si algun
dia no podia ser, estaba nerviosa todo el dia y no me calmaba hasta que
podia hacer el amor con mi marido, este estado de excitación habia
influido en mi relacion de pareja, ya que necesitaba hacer el amor cada
dia, cuando lo hacia tenia la fantasia sexual que ademas de mi marido
tambien estaba mi jefe, y mis orgasmos eran intensisimos.

En las relaciones diarias con Jose que asi se llama mi Jefe llego un
momento que nos atrevimos a casi todo, me quitaba las bragas y asi por la
bragueta de mi pantalon accedia a mi coñito, introduciendome sus dedos y
masturbandome freneticamente en cualquier momento, yo cuando no veia a
nadie a la vista, se la sacaba y se la mamaba alli mismo, él me habia
comido el coñito en alguna ocasión, menos la penetracion lo llegamos ha
hacer todo, todo esto cambio mi manera de ser, me ponia lenceria mas
sexy, me depile mi sexo, tambien mi carácter cambio, en casa estaba mas
risueña. Alguna vez mi jefe viene a mi casa ya que conoce y es amigo de
mi esposo, yo tambien he estado en la suya ya que alguna vez que no ha
podido ir al trabajo me ha pedido que le lleve algun documento se me
olvidaba decir que él es soltero, no hace mucho se dio esta situacion,
llamo al trabajo que no podia ir y al mismo tiempo me dejo encargo si le
podia llevar unos documentos al salir del trabajo al mediodia, como es
natural dije que si, a la una del mediodia sali del trabajo y me dirigi a
su domicilio, llame al portero automatico y me abrio la puerta, cuando
llegue a su casa estaba perfectamente vestido, le pregunte que le sucedia
y me dijo que habia ideado esto para poder estar un rato juntos sin
levantar sospechas, entonces me abrazo y me beso, siempre nos habiamos
acariciado en la clandestinidad , era la primera vez que podiamos hacer
cualquier cosa con entera

libertad, mientras me besaba acariciaba mi espalda, yo baje mi mano y le


acariciaba por encima del pantalon su pene , me tumbo en el sofa ,
entonces me abrio la camisa y empezo a besar mis senos, me mordisqueo los
pezones, los tenia duros como piedras, con su boca bajo acariciando mi
vientre hasta que se encontro con la cintura de mi vestido , su mano la
tenia bajo mi falda y me acaricibaba mi monte de venus por encima de la
braga, una ola de calor recorria mi vientre , siento como mi coñito se
humedece, sus dedos apartan la braga y buscan la abertura de mi coñito ,
siento como un dedo resbala y me penetra, me muerdo los labios, entonces
lo aparto me levanto y me quito las bragas, el se quita el pantalon, su
pene esta erecto, no tenemos mucho tiempo, asi que tomo la iniciativa lo
siento en el sofa, su pene esta derecho como un mastil, me arrodillo y lo
cojo entre mis labios, lo meto en mi boca , el tiene los ojos cerrados y
respira agitadamente, entonces me incorporo y me siento sobre sus
piernas, noto como su pene penetra mi vagina, el me coge por mi cintura ,
me levanta y cuando su pene esta a punto de salir , vuelve a bajarme, lo
siento muy profundo, lo va repitiendo una y otra vez hasta que me corro,
siento bajar por mi entrepierna mis propios jugos, miro el reloj y voy
tardisimo, he de ir a casa, me levanto y voy al cuarto de baño, cojo un
trozo de papel y me limpio no tengo tiempo para mas. Le doy un beso en
los labios y me voy para casa. A esto se le podria llamar un polvo
express. Al dia siguiente el volvio al trabajo normalmente, continuamos
con nuestros juegos , asi llego el final de semana,

El Sabado mi marido y mi hijo mayor no estarian hasta la tarde, ya que


ambos iban a una comida, por tanto en casa solo estariamos mi hijo
pequeño y yo. Este se levanta siempre muy tarde, asi que con la excusa de
que mirase mi ordenador, quede con mi Jefe en mi casa a las 10 de la
mañana. El es bastante entendido en ordenadores y mas de una vez ha
venido a arreglar temas de virus a casa , por tanto si mi marido se
llegaba a enterar que habia venido a casa tenia una buena excusa. Llego
el sabado y me levante, la verdad bastante nerviosa, llegaron las 10 y no
llamaba nadie, por un lado estaba enfadada porque no llegaba , pero por
otro lado casi deseaba que no viniese, estaba con estos pensamientos
cuando sono el timbre, mi corazon se acelero , abri la puerta y alli
estaba Jose, entro en casa me dio un beso en la mejilla, me pregunto
quien habia, le conteste que solo estaba el pequeño Albert y que todavia
dormia, le ofreci un café y fuimos a la cocina, cuando entramos dentro me
abrazo y me beso, yo llevaba una bata de estar por casa bastante corta y
las bragas, al besarme siento como su mano me acaricia por encima de la
bragas, su lengua acaricia mi cuello y baja hacia mis senos,
Me abre la bata , mis pezones estan duros, estoy excitada como hacia
muchisimo tiempo

que no lo estaba. Vamos al cuarto del ordenador le digo a Jose, cuando


llegamos lo pongo en marcha, mientras lo pongo en marcha siento como las
manos de Jose me acarician por detrás, aparta la braga y acaricia mi
culo, me giro y nos besamos, yo misma me quito las bragas, el se sienta
en la silla del ordenador se abre el pantalon y sale su pene erecto, esta
brillante una gotitas de liquido perlan su glande, me agacho y cojo su
pene con mis labios, con mi lengua lo acaricio, el tiene los ojos
cerrados y veo como se tensa, dejo el pene y me voy sentando encima de
el, noto como me penetra,

lo siento muy dentro de mi, de golpe noto como un dedo de Jose intenta
penetrarme el culin, nunca me lo han hecho e instintivamente lo cierro,
no insiste sino que me coge por la cintura y empieza a subirme y bajarme,
noto como su pene entra y sale de mi, no puedo aguantarme y estallo en un
orgasmo, el saca su pene erecto , todavia no se ha corrido, me besa
entonces introduce un dedo en mi vagina, lo saca mojado y lo paladea me
dice que es un licor dulce y me lo da a probar, continua con este juego,
al cabo de un rato el mismo dedo mojadito me lo pasa por mi culito, va
insistiendo en mi ano, este poco a poco se va abriendo y al cabo de un
tiempo siento como su dedo se abre paso ,

Jose soy virgen del culito le digo y me da miedo que me hagas daño, el me
dice que no me precupe y que le traiga alguna crema suave, le traigo una
crema hidratante , se unta los dedos y me la aplica en el culito, el se
unta los dedos, estamos cara a cara mientas me besa, siento como un dedo
me penetra, ahora con mucha facilidad, su pene vuelve a alcanzar una
ereccion y vuelve a penetrarme la vagina, al poco alcanzo un nuevo
orgasmo, mientras el va trabajando mi culito, entonces saca su mienbro de
mi vagina,

Siento como con sus manos abre mi culito y apunta su glande en mi ano,
estamos los dos tan mojados que me penetra con mucha facilidad, no he
sentido ningun dolor, ahora

siento una sensacion extraña, el tira mi cuepo hacia atrás y con su mano
acaricia mi vagina mientras tiene su pene en mi culin, siento que me voy
a correr de nuevo, un nuevo orgasmo me sacude , me corro de nuevo , estoy
totalmente mojada, entonces el la saca de mi culito, nos levantamos estoy
chorreando, entonces el coloca mis manos sobre la maquina de coser que
hay en la habitacion, levanta la bata y vuelve a meterme su pene en mi
culo, mientras me penetra con una mano acaricia mis senos , nunca en mi
vida habia estado tan excitada, siento como su pene entra y sale de mi
ano, de golpe se para y estalla, todavia no se habia corrido y todo su
semen inunda mi culo, siento como un liquido caliente me llena, el la
saca de mi culo y me da la vuelta, me besa, mientras siento como de mi
ano resbala un liquido, supongo que semen, Dios mio levanto la vista y
veo a mi niño mirandome, en la excitación nos habiamos olvidado del niño,
solo atino a decir Albert, el se gira y se va corriendo , salgo detrás
suyo, esta en su habitacion tirado encima de su cama, al mismo tiempo
siento como me llaman en voz baja Juani, me giro, es Jose me hace un
gesto de irse y que me llamara. Siento la puerta , ya se ha ido.

Voy a la habitacion , mi niño esta encima de la cama boca abajo, me


siento a su lado y le acaricio su cabellera, perdoname le digo, no me
contesta , no se que hacer , me siento mal y estoy asustada , si lo
cuenta se armara un escandalo mayusculo, estoy con estos pensamientos
cuando se gira y se queda mirandome, parece que me ha leido el
pensamiento, no le dire nada a papa me dice , gracias muchas gracias
atino a decir y lo empiezo a besar, no me doy cuenta que solo llevo la
bata y todo mi cuerpo esta expuesto a mi niño, lo aprieto contra mis
senos mientras lo continuo besando, entonces noto com su calzoncillo se
ha abultado, mi pequeño esta teniendo una ereccion, nunca hasta ahora me
habia fijado que tenia un hombrecito en casa, lo continuo besando, yo
vuelvo a estar muy excitada, quiero dejarlo , pero no puedo evitar llevar
mi mano hasta su calzoncillo,

la paso por encima de la tela y noto su pene, me lo quedo mirando a los


ojos y meto mi mano, noto pene y sus huevitos, entonces le voy bajando el
calzoncillo, ante mis ojos aparecen el pene, esta a punto de explotar,
entonces dirijo mi cabeza al pene, cuando lo tengo a mi alcance lo cojo y
voy a introducirmelo en la boca, entonces ocurre ,mi pequeño se corre y
un chorro de semen me alcanza en la cara, pobrecito no ha podido aguntar
mas y se ha corrido, con la cara sucia lo beso y acabo besandole su pene
provocandole un espasmo de mi niño, entonces se queda quieto y
adormilado, yo me voy al cuarto de baño a lavarme estoy sucia y me siento
sucia, como puedo haber caido tan bajo. Pero al mismo tiempo pienso que
no ha estado tan mal.
Mi cuñadito

Que ganas tenia de comérmelo...Me calentaba de solo pensar como seria el


hermano menor de mi marido, tan joven, tan inexperto y tan lleno de ganas
de conocer una hembra caliente como yo...

Hola, como están? Espero que con ganas de leer algo caliente que me paso
hace unos días, va, no me paso, lo busque desesperadamente, y lo
encontré...

Los que ya leyeron mis relatos y me conocen sabrán que de a poco con mi
esposo vamos disfrutando todo lo relacionado al sexo, siempre intentamos
hacerlo juntos, pero esto que hice con el hermano menor de mi marido, que
no es tan menor, tiene 20 años, para mí es un bebe, yo tengo 29 años, no
intervino mi esposo, ni se tampoco si le interesaría saberlo. Me gustaría
mas aun que participara y yo creo que con el tiempo lo voy a lograr.

Les empiezo a contar como sucedieron las cosas. Hace tiempo que me
calentaba la idea de cogerme ese bomboncito, el se llama Pablo, es muy
guapo, vive solo, y es muy compinche de su hermano mayor, mi marido,
prácticamente inseparable, son una especie de padre e hijo, pero con mas
onda, por mi parte, también tengo una muy buena relación con Pablo, el
vivió toda nuestra historia de amor y con mi marido prácticamente lo
vimos crecer juntos, el va permanentemente a nuestra casa, come varios
días de la semana allí, y nosotros dos nos llevamos muy bien con el, nos
cuenta sus historias con las chicas, que están todas locas por el, y
nosotros por ahí también algunas nuestras, las menos calientes. Pero él
con sus 20 añitos se calienta enormemente con nosotros, de eso yo estaba
segura aunque no lo demostraba.

En mis fantasías al principio me daba mucho morbo que me cojan los dos
hermanos, pero últimamente fantaseaba solo con él, con enseñarle todo lo
que me gusta que me haga su hermano mayor, decirle como me tiene que
coger, también muchas veces haciéndolo con mi esposo llegaba al éxtasis
imaginando tener las vergas hermanas dentro mío. Y mi curiosidad de saber
que diferencia había con su hermano me llevo a armar todo un circo para
comerme ese caramelito recién hecho. Ya que a pesar de muchas ocasiones
de ver como miraba mis enormes tetas o de roces cómplices, no conocía la
reacción que pudiera llegar a tener, por la terrible relación que tiene
con su hermano.

Habíamos pasado un fin de semana maravilloso, yo , mi marido, mi cuñado y


una noviecita de ocasión, era domingo por la noche y estábamos ya
cansados de tanta diversión nocturna entre viernes y sábado y el asado
del domingo al mediodía que se había prolongado hasta la tardecita con
juegos de cartas y charlas amenas. Eran las 10:00 p.m y ya nos estábamos
despidiendo de esta parejita tan divertida. Con mi marido nos fuimos a
dormir exhaustos porque al otro día viajaba por trabajo y no regresaba
hasta el miércoles. Yo iba a dedicarme a mi cuñadito...

El lunes llame a Pablo por teléfono antes de retirarme de mi trabajo para


invitarlo a cenar ya que yo estaba sola, le accedió gustoso pero me
aclaro que tenia un compromiso mas tarde con una de sus chicas, yo le
dije que no había problemas que comíamos temprano así él podía hacer lo
suyo. No fue tan así.

Yo prepare comida, y lo espere muy ansiosa, me puse mi camisolín de


batalla, que el ya conoce muy bien, por sus miradas evidentes, además
siempre le he demostrado confianza, no seria nada raro que estuviera
cómoda en mi casa.

Él llego puntual, estaba precioso!!! Con el primer beso en la mejilla mis


pezones comenzaron ha trabajar en mi cuerpo. Pero despacio, suspire, me
relaje y empecé a servir la cena, él comentó varias cositas que yo ni
siquiera escuche, por todas las morbosidades que tenia en mi mente en ese
momento, era inevitable mojarme con el solo roce del camisolín, comimos,
él mas apresurado que yo, no tenia las mas mínima idea de mis
intenciones, era una noche normal en la casa de su hermano. Me invadió el
temor por el rechazo, pero faltaba algo, ponerlo un poquito a tono a el.
Terminamos de cenar y le pregunte si le quedaba tiempo para terminar el
vino que apenas habíamos tomado, me dijo que si, y nos dirigimos al gran
living para mirar TV Una vez alli, con solo la luz del tv y cada uno con
su copa en la mano, me recoste en mi sillon preferido mientras él en otro
igual hizo lo mismo, sin hablar empeze a tocarme suavemente, como
disimulando cualquier accion, note como el cada vez tomaba mas vino, y en
algunas ocaciones miraba de reojo, yo segui cada vez mas con mis juegos
sensuales, movia las piernas, rozaba mis manos en mis tetas, jugaba con
la copa de vino en mis labios, hasta que el rompio el silencio y me dijo
que no iria a su cita, yo le conteste que por mi no se hiciera problemas,
que fuera, me dijo que no era importante, y que además el vino estaba muy
rico. Bingo!!! Sabia que deseaba cogerme, y si no fuera así, tenia mas
vino, sobrio o borracho me lo cogería igual!!!

Había pasado casi una hora cuando sus ojitos ya por efecto del alcohol y
de tanto mirarme se habían achinado, le dije que tenia sueño, que si no
se molestaba me iría a dormir, que él si quería podía quedarse a dormir
también. Me dijo que no, que no creía ¨CONVENIENTE¨ quedarse, otra vez
bingo!!! No espere mas y acercándome a sus rodillas, ya que seguía
sentado en el sillón, le dije que lo conveniente nunca es placentero... Y
mirándolo a los ojos empecé a tocarle la verga por arriba de su pantalón,
lamiéndome los labios seguí frotando esa hermosura que estaba dura como
una piedra y deseaba salir de sus ataduras. Él puso sus manos
acariciándome los pechos que estaban turgentes de calentura y sin decir
palabra cerro los ojos y gimió con tanta ternura que yo apenas pude
pararme para buscar su lengua caliente, nos besamos llenos de jugos en
nuestras bocas, estábamos los dos a mil, el no dejaba de pellizcar mis
pezones, yo sabia que le gustaban mucho, yo le saque la verga de su
prisión y me encontré con 22 cm de una maravilla, reluciente, mas
blanquita que la de mi marido, y con mucha mas energía, la lamí
suavemente en la puntita, cosa que lo hizo estremecer y de inmediato
llenar de líquidos muy sabrosos que los comí con dulzura, yo arqueaba a
mis ojos para ver como gozaba mi bebe, me la metí toda en la boca hasta
llegar a su tronco que crecía cada vez mas, baje a sus huevitos duros y
casi sin bellos y los sobe delicadamente, el no paraba de gemir, pare
cuando creí que se venia y me tire en mi sillón con las piernas bien
abiertas, mostrándole toda mi vagina húmeda y sedienta de su boca, le
hice un gesto para que viniera hacia mi, y antes de que posara la boca en
mi conchita calienta, abrí mis labios para que tuviera mi clítoris a su
disposición, y le dije tocándomelo suavemente: pasa la lengüita por aca
bebe...

El no lo podía creer, me empezó a comer el clítoris con locura, con la


puntita de su lengua jugaba fascinado, yo deliraba de placer, con mi mano
le baje un poquito la cabeza para que llegue a mi cuevita que derramaba
líquidos sin cesar, allí metió su lengua como si fuera un pene, tragaba
mis jugos gustoso, luego metió dos dedos hasta el fondo y me corrí en su
mano, el sintió los espasmos sin sacar sus dedos de mi interior mientras
seguía jugando con mi clítoris que estallaba por tanto placer que me
había dado esa criatura... Me miro esperando una respuesta mía hacia su
labor, no le dije nada, la maestra termino siendo alumna, pero faltaba lo
que yo tenia para mostrarle. Lo senté a el ahora, medio acostado, con las
piernas abiertas, y todo su esplendor erecto, fui de rodillas hasta él, y
otra vez me la metí toda, pero ahora mas lujuriosamente, se la chupe de
punta a punta, me la tragaba toda y el se retorcía de gozo, la sacaba de
mi boca llena de jugos y la volvía a introducir hasta que no diera mas,
no me daba tiempo ni a respirar, llene sus huevos de saliva para
manejarlos mejor, hasta que sentí en mi garganta un torrente caliente de
rico semen, el pego un gritillo de placer y yo seguí con mi boca tragando
toda su ricura hasta dejarlo limpio, pero mi sorpresa fue cuando al
seguir limpiando su miembro, comenzó a pararse nuevamente, y esta vez me
gane la lotería!!! Me levanto tomándome por la cintura y de un saque me
sentó arriba de el y me incrusto toda su gran verga dentro de mi concha
otra vez mojadita, Que placer como lo cogí a ese pendejo!!! Cabalgue
sobre él retorciéndome como una loca, él tomaba mi gran par de tetas y no
se como lamía mis pezones a dúo, yo buscaba su lengua ardiente, para
lamerlo y degustar nuestros sabores, Pablo dejo mis tetas para acariciar
mi cola y así comenzar a culiarme con dos dedos por mi ano. Que delicia ,
que buen polvo que me estaba proporcionando mi cuñadito, era todo lo que
yo había imaginado, y más...Yo quería darle el placer de mi culito
estrecho, como estaba sentada, yo me gire la saque de mi conchita que
estaba totalmente dilatada y abierta, y poniendo un poco de saliva en la
punta de su verga me la fui metiendo poco a poco, y dándole la espalda e
inclinándome para que el se deleitase con tremendo panorama, me la metí
hasta mis entrañas, tome sus manos que me tomaban por la cintura y las
lleve hasta mi clítoris mientras movía mi culo totalmente abierto sobre
su pija erguida como un mástil, yo me venia sobre sus manos dejándoselas
llenas de mis jugos, el se corrió dentro de mi ano con mas fuerza que
antes, sentía que me bañaban por dentro...

Fue una maravilla, nos acomodamos en el sillón yo tome sus manos junto
con las mías, y le di un beso eterno, él comenzó a asustarse, dándose
cuenta de lo ocurrido, yo le dije que seria nuestro secreto hasta que mi
marido lo quisiera compartir. El esbozo una sonrisa cómplice y me dio
otro beso.

Nos despedimos con un beso en la mejilla como el del principio.-

Espero que le haya gustado mi experiencia, es real, como todo lo que he


contado hasta ahora, es por eso que no escribo tanto. Ahora tengo que
preparar a mi marido para hacer un trío con su hermanito, o mejor dicho
mi cuñadito...

Alexa.-
La vez que me calente con hermano en un cine... Version para
imprimirEnviar este relato a un amigo/a

Jimenita.

Hola me llamo Jimena tengo 20 años y les voy a contar la historia de mi


relación con mi hermano Luis…

Todo sucedió en el verano del 2002, acababa de cumplir 18 añitos y ya


creía que no me merecía el mundo…. estaba, bueno estoy bien buena, es lo
que me dicen y me han dicho desde siempre, buenas nalgas, pechos bonitos
y pezones grandes… soy morenita de buen ver y labios grandes, muy sexys…

Bueno, fue en un sábado de un verano caluroso en el distrito federal, ya


saben lluvias y después un calor cañón… estaba en mi casa, la cual habito
junto a mis padres y mis hermanos Luis en ese entonces de 20 y leo de 15…

Estaba tirada en la cama de mi cuarto cuando me llamo Ramón, un antiguo


novio de secundaria con el que tuve unos fajes fenomenales, y fue con el
que tuve mi primera relación sexual en su casa… la verdad fue un
desastre, pero le guardo un cariño especial al condenado… en esas fechas
no tenia novio acababa de terminar con jorge, un güerito con el que cogí
casi toda la prepa… así que estaba disponible… bueno regresando con
Ramón.. Me llamo para salir al cine esa misma tarde… Yo acepte, y quedo
de pasar por mí a las 6 de a tarde…

Apenas eran las cuatro así que emocionada y esperando que ojala se armara
un faje o una

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