La Música en El Renacimiento
La Música en El Renacimiento
En la siguiente página tenéis un cuadro donde podéis ver de un solo vistazo los
distintos compositores, su origen y su situación cronológica. Ahí podréis ver cómo los inicios
en el área inglesa y borgoñona fueron seguidos por compositores franco-flamencos
(franceses y procedentes de los países bajos) y ya más avanzado el periodo, el centro musical
se fue desplazando hacia el sur, especialmente Italia.
La música inglesa y la escuela borgoñona (Primera generación).
Música inglesa
Ante el estatismo generalizado en la primera mitad del siglo XV, los músicos ingleses,
sin embargo, aportaron importantes innovaciones hacia la mitad del siglo. La principal fuente
escrita de música inglesa de este periodo es el manuscrito de Old Hall, que recoge 147
composiciones de entre 1370 y 1420.
Las obras inglesas de este periodo se caracterizan por su estrecha relación con la
música de estilo popular. El mayor peso compositivo recae en la polifonía sacra, con misas,
motetes, himnos y carolsi.
En el corpus principal de obras de Dunstable destacan las obras sacras a tres voces.
Durante la segunda mitad del s. XIV y primera del siglo XV, los duques de Borgoña se
hicieron con una amplia extensión de territorio gracias acertados movimientos políticos y
estrategias matrimoniales. En este periodo, el duque de Borgoña, aunque sigue siendo vasallo
feudal del rey de Francia, posee un área de influencia mucho mayor que este, incluyendo el
territorio de la Bélgica moderna y la parte nororiental de Francia.
En este periodo, la mayor parte de los músicos de las diversas capillas musicales
europeas provienen o están vinculados de alguna manera a la corte borgoñona.
Los tipos principales de composición de la escuela borgoñona serán, misas,
magníficats, motetes y chanson profana con texto en francés. Los músicos más destacados
de esta escuela serán Guillaume Dufay y Gilles Binchois.
• un estilo sencillo.
• melodías claramente articuladas que respetan la respiración.
• el ritmo sigue la influencia de la danza y es frecuente el ritmo ternario (3/4).
• Armónicamente se generan frecuentemente acordes triádicos y predominan las
quintas y octavas con partes en terceras y sextas (fauxbordon). También es
representativa de esta época las fórmulas cadenciales, en especial la cadencia
borgoñona.
Los géneros de este periodo incluyen la misa, el motete (que abandona la pluritextualidad)
y la chanson borgoñona y francesa. Esta última es la pieza más representativa. Su compositor
más importante es Binchois y sus características principales son:
Las melodías se vuelven más complejas, se usan valores de notas más pequeñas e
irregulares además de proliferar el uso de síncopas, especialmente en soprano y contralto.
El ritmo deja de ser tan marcado como el periodo anterior, más cercano a la danza. Se
alternan tempus perfectos (3/4) con imperfectos (2/4). El pensamiento sigue siendo
melódico-horizontal, más que acórdico-vertical.
Los cánones enigmáticos se popularizan: las reglas de entrada de las distintas voces
aparecen indicados con acertijos que hay que desentrañar para poder interpretarlos.
Los más destacados representantes de esta generación son Nikolas Gombert, Jacobus
Clemens Non Papa, Clement Janequin y Adrian Willaert (discípulo de Josquin).
La música vuelve a cierta complejidad, las cadencias claras empiezan a desdibujarse y ser
más difíciles de identificar y el número de voces puede ascender a 5. En este periodo se
produce el nacimiento de los estilos nacionales. La hegemonía que hasta ese momento
habían ostentado los Países Bajos va progresivamente a dar paso a una mayor importancia
de las músicas propias de cada país que, influidos por la escuela franco-flamenca, van a
incorporar las peculiaridades de los distintos idiomas y la música nacional a ese estilo. Muchos
maestros de capilla en países de toda Europa eran de procedencia franco-flamenca, pero sus
discípulos ya eran nacionales.
El ejemplo sería Willaert, que fue maestro de capilla en San Marcos de Venecia y que tuvo
entre sus discípulos a Andrea Gabrieli (tío de Giovanni), origen de una sólida escuela italiana.
Willaert desarrolla la técnica del coro spezzato, aprovechando las cualidades de la catedral,
llega a componer piezas para hasta cuatro coros distintos. A Willaert también se le debe el
concepto de música reservata.
ITALIA: Petrucci empezó a imprimir música francesa, pero después realizó colecciones de
canciones estróficas italianas, lo que dio difusión a la producción musical italiana.
Estas canciones recibían el nombre de Frottola. Es una pieza a 3 o 4 voces con la melodía
en la voz más aguda, que también es la única que tiene texto. La textura es
preponderantemente homofónica.
ALEMANIA: está representada por el Lied. Que se distingue en dos tipos, el cortesano y el
popular. Se desarrollan en texturas homofónicas, polifónicas y también los hay sin texto.
Surgen las corporaciones organizadas, los Maistersinger (Maestros cantores) que componen
y cantan Lieder a una sola voz siguiendo rígidos códigos compositivos.
Las creaciones de esta época van a estar influenciadas por el Concilio de Trento,
especialmente en los Países Bajos. El belga Orlando di Lasso será el representante principal
de la escuela franco-flamenca, mientras Palestrina lo será de la Escuela Romana, cuyas
características son:
Todo ello propiciado por las directrices del Concilio de Trento (1545-1563). El espíritu
de la Contrarreforma que propugnaba:
Órgano y clave: aún tienen en gran medida el mismo repertorio y lo tendrán hasta
entrado el s. XVIII. Las formas que se cultivaron para estos instrumentos fueron:
iEl Carol, al igual que el rondeau y la ballata, es una danza monofónica con partes solistas y corales que se
alternan. En el s. XV pasó a ser una composición a 2, 3 y hasta cuatro partes sobre poesía religiosa en estilo
popular.