La Moda en la Antigua Grecia

Introducción:
La ropa en la antigua Grecia era bastante simple, hecha de fibras naturales, y suelta, dejando la libre
circulación del aire; ya que la vestimenta se basaba en la necesidad, la función y los materiales, más que
en la personalidad, como ocurre en la actualidad.

Toda la ropa de la antigua Grecia estaba hecha de fibras naturales. El lino era el tejido más común debido
al clima cálido que duraba la mayor parte del año. En las raras ocasiones en que el clima era más frío, los
antiguos griegos usaban lana. La ropa común de la época era blanca, o de color neutro, a veces
incorporando bordes decorativos. Los ciudadanos nobles usaban colores brillantes para expresar su
riqueza, ya que la ropa teñida era más cara. Los griegos tenían un gran aprecio por el cuerpo humano, y lo
mostraban a su manera. La tela se envolvía expertamente alrededor del cuerpo, y la tela podía ser
ligeramente transparente.

Rasgos generales:

Los hombres y mujeres de la antigua Grecia antigua usaban generalmente dos piezas de ropa que cubrían
el cuerpo: una prenda interior (quitón) y una prenda exterior (himatión).Aunque no han sobrevivido
prendas de este periodo, existen descripciones de testigos contemporáneos y en representaciones
artísticas.

El quitón (chitón) era una prenda que tenían en común tanto hombres y mujeres. Era simplemente una
túnica ligera, comúnmente de lino, y plisada que se llevaba debajo del resto de prendas, y caían
normalmente por los tobillos, aunque para actividades deportivas eran más cortos. Era una pieza cuadrada
o rectangular que se ceñía al cuerpo con un cinturón o cuerda.

Para sacar el brazo derecho por el lado cerrado se practicaba una abertura. Sobre el hombro izquierdo se
ataban los dos extremos del lado abierto, mediante fíbulas. En el lado izquierdo la abertura dejaba al
descubierto hasta el muslo, debajo del cual se prendía el quitón con un alfiler o se cosían las puntas. El
quitón de manga corta solían llevarlo los niños y las mujeres, el quitón sin mangas era el distintivo de los
ciudadanos libres. Según los escritos, los artesanos y esclavos vestían quitón con ambos brazos al
descubierto, al igual que la mitad del pecho. En los hombres podía cubrir la pierna hasta mitad del muslo
o descender hasta el pie. Las mujeres lo llevaban largo.

El himatión era otra prenda que ambos sexos tenían en común. Era una prenda exterior que se colocaba
encima del quitón. Se ponía encima de los hombros, no contaba con una atadura o fijación, y tenía
adornos. Los hombres podían llevarla sin quitón, y se convirtió en el antecedente de la toga romana. Al
final de la República romana el himatión era el manto habitual de los romanos, ya que era más práctico
que la pesada y voluminosa toga, y le dieron el nombre de palio.

Calzado:

Las mujeres y los hombres solían usar sandalias, zapatillas, zapatos suaves o botas.

En casa solían ir descalzos. El modelo principal y más extendido del calzado griego era el pédilon, un
tipo de sandalia, consistente en una plantilla de cuero, recortada con la forma del pie, que se sujetaba con
una serie de bandas que llegaban hasta el empeine. La evolución de la zapatería llevó a la creación del
krēpís zapatos abiertos típicamente masculinos, de los que derivó el endromis, cuyos cordones subían
hasta la rodilla, y que eran típicos del uniforme militar. El coturno, de origen lidio, que según se dice
Esquilo transformó para adaptarlo al teatro, era un calzado de suela alta y que se podía calzar
indistintamente en el pie derecho o en el izquierdo, y que servía especialmente para los actores de la
tragedia, dándole entonces gran altura con una suela de madera muy gruesa.

Los zapatos de las mujeres tenían formas mucho más variadas y elegantes. Para parecer más altas, las
mujeres utilizaban un tacón que se colocaba entre el pie y el zapato. El zapato femenino típico para
ocasiones particularmente formales, como ceremonias y bodas, fue el diábathron adornado con
aplicaciones de metal. La piel del calzado femenino se teñía en diversos colores: negro, rojo, blanco o
amarillo. Los artesanos de varias ciudades fabricaban modelos famosos como por ejemplo los de Argos,
Sición y Rodas.

La solea era el tipo de calzado más común. Formada por una suela que podía ser de diferentes materiales,
como son la madera o la piel, de las cuales salían tiras de piel para atarse o bien al tobillo o entrelazadas
por la pierna. Podían ser usadas tanto por hombre como por mujeres. Dependiendo de la clase social a la
que se pertenecía podían ir decoradas.

Indumentaria Masculina:

Los hombres no llevaban ropa interior debajo de la túnica. El modelo más sencillo de túnica era el
exomide, que era la prenda de vestir de los esclavos, de los obreros libres y de casi todos los soldados. De
corta longitud, ceñido a la cintura con un cinturón y sujeto al hombro con un nudo simple o una fíbula,
podía estar abierto o cosido sobre el muslo izquierdo. Dejaba descubierta la mitad de derecha del torso de
manera amplia.

El quitón, cuando era corto se diferenciaba únicamente del exomide en que usualmente se ataba a los
hombros con cintas o prendedores. El cinturón que lo ajustaba formaba en torno a la cintura una serie de
pliegues huecos llamados colpos. Con frecuencia se precisaba ceñirse otro cinturón, el zoster, cinturón de
cuero de uso militar que formaba un segundo colpos, como es visible en un caballero de pie, delante de su
caballo en el friso de las Panateneas.

No se despojaban de la túnica para dormir, sí del cinturón, pues durante la noche les servía de camisón.
Los niños vestían túnicas cortas sin cinturón, como la del joven Teseo en la copa de Eufronio en el museo
del Louvre.

Los hombres adultos vestían a menudo una prenda llamada tribón, rectangular y de mucho menor tamaño
que el himatión, y los niños hasta la edad de doce años, solo vestían el quitón. La túnica del niño
ateniense consistió únicamente en el quitón hasta la Guerra del Peloponeso.

La clámide fue una prenda exclusivamente masculina, un manto ligero o especie de capa abierta,
fabricada con lana fina y oscura. Fue utilizada tanto por los soldados de caballería, como por los viajeros;
normalmente era más corta que el himation, para facilitar los movimientos del cuerpo y por esa misma
razón, se llevaba sujeta en el hombro derecho por medio de un broche; era normal que tuviera una franja
de color en los lados menores. Es el antecedente del manto militar de los romanos.

Moda femenina:

La indumentaria femenina, en principio, no difería mucho de la masculina.

El vestido femenino más elemental era el de las jóvenes espartanas. Se trata del peplo abierto y corto que
servía tanto de túnica como de manto. Era un chal de lana bastante estrecho, atado en los hombres
mediante fíbulas; no llevaba cinturón ni costuras. El peplo era una pieza cuadrada de tela que las mujeres
llevaban originariamente sobre el quitón. A veces los peplos se usaban solos como una forma alternativa
de quitón. El antiguo peplo de lana aunque lo dejaran de vestir las mujeres más presumidas, siguió siendo
el traje de las campesinas y de la mayorái de las mujeres del pueblo, además de las esclavas después de
convertirse el lino en un material más asequible.

El quitón corto de las mujeres tenía una falda corta y un corte en ambos lados en la parte superior. Se
sujetaba en los hombres mediante broches. Tirando del cinturón se podía acortar hasta las rodillas. El
quitón largo llegaba hasta las pies, y se tiraba muy poco de él en el cinturón.
Sobre el quitón las mujeres llevaban en invierno varias clases de mantos, como por ejemplo, un simple
chal sujeto como una bufanda sobre uno de los hombros. Las cariátides del Erecteón visten quitones
largos.

La colocación del himation que vestían las mujeres no estaba sometida a una regla estricta como en el
caso de los hombres. El que visten las jóvenes que portan hidrias en el friso del Partenón, puede
considerarse el tipo común. Para conservar los pliegues y evitar que el vestido se escurriese, se solían
coser pesas diminutas en las esquinas.

Aunque las atenienses pobres continuaban tejiendo ellas mismas sus propios vestidos, los artesanos de
algunas ciudades había adquirido mucha fama en un u otra especialidad de vestuario.

Complementos: Normalmente los portaban las mujeres

El abanico (ripis) era una simple pantalla con mango, que normalmente tenía forma circular o de palmera,
cuyo tallo servía de mango, o en forma de corazón: hechos con láminas delgadas de madera.

Las sombrillas (skiadion) las utilizaban las mujeres adineradas para proteger la blancura de su tez y se
parecen mucho a las sombrillas modernas. A veces se colocaban flecos en el extremo de las varillas en
todo el contorno de la sombrilla. Casi siempre la portaba un esclavo que se colocaba detrás de la mujer a
la que resguarda del sol. En las procesiones de las Panateneas y las Esciroforias se llevaba una sombrilla
blanca delante del sacerdote de Poseidón y de la sacerdotisa de Atenea.

En la época clásica, en la vida cotidiana, las joyas estaban prácticamente reservadas a las mujeres,
excepto los anillos con chatón que los hombres utilizaban para grabar su sello (sfragís) de arcilla o cera en
cartas o documentos. La joyería era comúnmente transmitida de generación en generación o hecha como
ofrenda a los dioses. Las pulseras se llevaban en la muñeca, pero también entre el codo y el hombro,
cuando la parte superior del brazo estaba desnuda, fuera del peplo. La costumbre de agujerearse el lóbulo
de la oreja para ponerse joyas es común a todas las épocas. Los griegos de la época de Pericles llevaban
en la orejas pequeñas arandelas de metal preciosos adornado.

Grecia en la actualidad:

Primero de todo, muchos nombres y logotipos de marcas, como el logo de Versace que es la cabeza de
medusa.

Otro básico imprescindible para pisar cualquier alfombra roja es el vestido toga o de inspiración helena.
Muchas celebrities como Keira Knightley, Taylor Swift y Olivia Wilde han caído rendidas a este tipo de
vestimenta. Y el terreno nupcial encontramos comúnmente diademas de hoja de laurel o una trenza
inspirada en la Antigua Grecia. También un elemento muy común en la moda son las argollas metalizadas
o las sandalias griegas.