Cad05 - La Santidad de Dios - Ex 15,11
Cad05 - La Santidad de Dios - Ex 15,11
CONOCIENDO A DIOS
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Copyright 2021
Iglesia Cristiana Evangélica Pentecostal De La Cruz.
Primera edición Enero 2021
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CONOCIENDO A DIOS
LA SANTIDAD DE DIOS
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Éxodo 15:11
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CONOCIENDO A DIOS
LA SANTIDAD DE DIOS
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CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
I. CARÁCTER DE LA SANTIDAD DE DIOS
II. SANTIDAD Y COMPROMISO
III. SANTIDAD Y SERVICIO
IV. SANTIDAD Y COMUNIÓN
V. SANTIDAD Y JUSTICIA
VI. SANTIDAD Y TEMOR DE DIOS
CONCLUSIÓN
INVITACIÓN A LOS AMIGOS Y AMIGAS
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
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INTRODUCCIÓN
El Dios eterno en su santidad es perfecto y completamente santo.
Hombres de la Biblia con muchas virtudes, pero con debilidades en su carácter,
que los descalifica de una perfecta santidad como Moisés (golpeó la Roca, Nm
20), David (adulteró, 2Sa 11-12), Pedro (negó al Señor, Mt 26:75), Juan (se postró
dos veces a un ángel, Ap 19:10; 22:8-9).
La palabra Santo (qadôsh, H6918, hagios, G40) significa puro, consagrado.
También significa separado, diferente. Separación del pecado, pureza, sin
maldad.
La santidad de Dios significa apartado del pecado, la maldad. Pureza en sus
acciones sin malicia.
La santidad de Dios respalda a la inigualable pureza moral de Dios.
Ser santo es ser "otro" ser diferente en una manera especial.
Sal 99:3 Alaben tu nombre grande y temible; El es santo.
Sal 111:9 Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto;
Santo y temible es su nombre.
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V. SANTIDAD Y JUSTICIA
La justicia de Dios siempre es y será una expresión de su carácter santo.
Moisés y Aarón tenían una comunión santa con Dios y se esperaría que tuviera un poco
de tolerancia para con los hijos de Aarón.
Lv 10:1-2 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos
fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él
nunca les mandó. Y salió fuego delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.
Moisés le dio a Aarón la respuesta del Señor, le recordó la consagración original de los
sacerdotes. (Ex 30:9-10)
Lv 10:3 Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se
acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.
Dios habló a Aarón diciendo: (Lv 10:8)
Lv 10:9-10 Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo
de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, para
poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,
Uza toca el arca del pacto y muere. (2Sa 6:3-7). Uza era coatita (descendiente de Coat, hijo
de Leví) y se les enseñaba como tratar con los componentes del tabernáculo. El arca del pacto
debía ser traslada a pie mediante dos varas que pasaban por anillos que impedían tocarla.
Nadie debía tocar el arca del pacto o cosa santa ya que moriría. (Nm 4:15-20).
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V. SANTIDAD Y JUSTICIA
Ananías y Safira (Hch 5:1-11)
Hch 5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al
Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
Hch 5:4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por
qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
Hch 5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos
los que lo oyeron.
Hch 5:9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la
puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
Hch 5:10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la
hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
Tomar indignamente la cena del Señor (1Co 11:23-30)
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor,
juicio come y bebe para sí.
1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos
duermen.
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CONCLUSIÓN
Pablo en Romanos 7:24 dijo: Miserable hombre de mí, ¿Quién me librará de este
cuerpo de muerte?
La Biblia nos llama santos porque hemos sido consagrados a Dios, apartados para
Dios, llamados a una vida que es diferente. La vida cristiana es una vida de no-
conformidad.
La idea de no-conformidad es expresada en Romanos 12:1-2: Así que, hermanos,
os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os
conforméis a este siglo transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Pablo subraya como el medio de la vida transformada es "la renovación de la
mente."
Esto significa crecimiento espiritual mediante la educación. Educación seria,
educación profunda, educación disciplinada en las cosas de Dios. Es un llamado al
dominio de la Palabra de Dios. Necesitamos ser personas cuyas vidas han
cambiado porque nuestras mentes hayan cambiado.
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CONCLUSIÓN
Para ser conformados a Jesús, debemos comenzar a pensar como Jesús lo hizo.
Necesitamos la "mente de Cristo." (1Co 2:16)
Ser un santo significa ser puro, separado para Dios, pero no sólo eso. Una persona
santa ha de estar involucrada en el proceso vital y continuo de la santificación.
Ro 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios,
tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Ro 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro.
La principal lucha del creyente es contra el pecado.
Stg 1:13-15 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada
uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el
pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
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CONCLUSIÓN
La norma de la vida cristiana es andar en santidad y si llegamos a pecar abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1Jn 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Debemos purificarnos diariamente en una búsqueda continua de la santidad. Si
somos justificados, tenemos que ser también santificados.
1Jn 2:6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1Jn 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como Él
es puro.
Ap 22:11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo
todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese
todavía.
Debemos recordar todo el tiempo de nuestra vida cristiana que Dios es santo y su
santidad no está separada de los demás atributos.
Dios nos recuerda: "Tengan cuidado. Mientras ustedes disfrutan los beneficios de mi
gracia, no se olviden de mi justicia. No olviden la gravedad del pecado. Recuerden
que yo soy santo."
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CONCLUSIÓN
Dios no dice al creyente sean omnipotente u omnisciente como yo. Pero si nos dice
sed santos porque yo soy santo.
1Pe 1:14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais
estando en vuestra ignorancia;
1Pe 1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en
toda vuestra manera de vivir;
1Pe 1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. (Lv 11:44; 19:2;
20:7)
1Pe 1:17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según
la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
1Pe 1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual
recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
1Pe 1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y
sin contaminación.
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CONCLUSIÓN
1Pe 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
1Pe 2:22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
1Pe 2:23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando
padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
1Pe 2:24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por
cuya herida fuisteis sanados.
Amigo o amiga que has escuchado o leído esta enseñanza, si no has tenido un
encuentro con Jesucristo, hoy te animo e invito a tomar la decisión más importante de
tu vida de aceptar a Jesucristo como tu Señor y único Salvador, y seguirle todos los días
de tu vida para que también alcances el regalo de la vida eterna.
Hoy el Señor ha dado su palabra para que sea nuestro alimento espiritual, que nos
ayuda a obedecer y confiar en sus promesas para alcanzar la vida eterna.
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BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS
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