Guia Rosario MS
Guia Rosario MS
MAYO 2020
Carta del Papa a todos los
fieles para el mes de Mayo
Queridos hermanos y hermanas:
Se aproxima el mes de mayo, en el que el pueblo de Dios manifiesta con
particular intensidad su amor y devoción a la Virgen María. En este mes,
es tradición rezar el Rosario en casa, con la familia. Las restricciones de la
pandemia nos han “obligado” a valorizar esta dimensión doméstica, también
desde un punto de vista espiritual .
Por eso, he pensado proponerles a todos que redescubramos la belleza de rezar
el Rosario en casa durante el mes de mayo. Ustedes pueden elegir, según la
situación , rezarlo juntos o de manera personal , apreciando lo bueno de
ambas posibilidades. Pero, en cualquier caso, hay un secreto para hacerlo:
la sencillez; y es fácil encontrar, incluso en internet, buenos esquemas de
oración para seguir.
Además, les ofrezco dos textos de oraciones a la Virgen que pueden recitar
al final del Rosario, y que yo mismo diré durante el mes de mayo,
unido espiritualmente a ustedes. Los adjunto a esta carta para que estén a
disposición de todos.
Queridos hermanos y hermanas: Contemplar juntos el rostro de Cristo
con el corazón de María, nuestra Madre, nos unirá todavía más como
familia espiritual y nos ayudará a superar esta prueba. Rezaré por ustedes,
especialmente por los que más sufren , y ustedes, por favor, recen por mí. Les
agradezco y los bendigo de corazón .
En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero,
acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección.
Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y
consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces
sepultados de un modo que hiere el alma. Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para
evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a quienes
viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.
Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y
que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu
Divino Hijo, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus
corazones a la esperanza.
Protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo
de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas. Acompaña
su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, bondad y salud.
Permanece junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud
pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos.
Virgen Santa, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las
soluciones adecuadas y se venza este virus.
Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad,
socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y
económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.
Santa María, toca las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación
y en el perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la
prevención de futuras catástrofes similares.
Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, haz que Dios nos libere
con su mano poderosa de esta terrible epidemia y que la vida pueda reanudar su curso normal con
serenidad.
Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén.
ORACIÓN INICIAL
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero. Creador y Redentor mío, por ser tú quien eres, y porque
te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. Quiero y propongo firmemente
confesarme a su tiempo. Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Y confío en tu
bondad y misericordia infinita que me los perdonarás y me darás la gracia para no volverte a ofender. Amén.
El día de hoy rezamos los misterios gozosos. Al meditar en los misterios gozosos del rosario, acompañamos a
María en el momento de la anunciación y contemplaremos el nacimiento de Cristo y su infancia. Junto con tus
intenciones personales, ofrece este Rosario especialmente por todas las madres del mundo, por la salud de las
familias, y por el fin de la pandemia.
“El ángel, entrando en la presencia de María, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo…Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.María
contestó: Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”
Petición: En este misterio, pedimos por todas aquellas mujeres que están anhelando ser madres.
“María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, y saludó a Isabel. Isabel dijo a voz en grito:
¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído.María dijo:
Proclama mi alma la grandeza del Señor”
Petición: En este misterio, pedimos por todas esas familias que están ahora separadas por la pandemia, para
que pronto puedan volver a verse.
“Mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo del parto y dio a luz a su Hijo primogénito,
lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. Un ángel
se apareció a unos pastores y les dijo: Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el
Mesías, el Señor”
Petición: En este misterio, pedimos por el cuidado de todos aquellos bebés que aún no han nacido, para que
lleguen con bien a este mundo.
“Los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito
en la ley del Señor. Simeón lo tomó en brazos y dijo: “Ahora, Señor, según tu promesa, puedes
dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador”
Petición: En este misterio, pedimos por todos los niños del mundo, para que con esa sencillez que los caracteriza
puedan acercarnos a Dios que es nuestro padre.
Petición: En este misterio, pedimos por todas las familias que están pasando por momentos difíciles a causa
de la pandemia, para que Dios les dé la fortaleza que necesitan para salir adelante.
SALVE REGINA
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia. vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A ti llamamos
los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra. Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
ORACIÓN FINAL
Oremos:
Te rogamos, Señor, que nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo y, por
la gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, seamos librados de la tristeza presente y disfrutemos
de la eterna alegría. Por Cristo nuestro Señor. Amén.