Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

ANÁLISIS DE POEMAS LORQUIANOS

Trabajo por: Erik Canser Gullón

Curso: 2 BACHILLER

Clase: Lengua castellana y literatura


En el vasto e inefable panorama de la literatura española del siglo XX, nos encontramos con
una multiplicidad de diversas personalidades tanto en el ámbito poético como en el narrativo.
Una de las mayores de estas personalidades y por tanto una de las más influyentes es
Federico García Lorca. En este texto nos adentramos en un análisis relativamente profundo,
pero breve, del complejo universo lírico de Lorca, explorando 2 de sus poemas y
desentrañando los misterios que se ubican entre sus versos. Este estudio se propone ofrecer
una perspectiva iluminadora sobre las características de estos dos poemas y destacar la
vigencia perdurable de su legado literario.
Los dos poemas sujetos a análisis de este trabajo serán: “Prendimiento de Antoñito el
Camborio en el camino de Sevilla” y “El poeta pide a su amor que le escriba”.
Este primer poema “Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla”, forma
parte de la segunda etapa de Lorca y pertenece a su obra cúspide, El Romancero Gitano. Esta
obra está caracterizada por la combinación de lo tradicional y lo innovador, lo culto y lo
popular mediante un primitivismo legendario en el que lo gitano queda reivindicado, donde el
poeta refleja sus sentimientos y pensamientos más íntimos. Los temas centrales de la obra son
el destino trágico y la libertad ahogada por una figura autoritaria (la mayoría de las veces esta
figura autoritaria está en forma de guardia civil), siempre en un plano mítico y ancestral.
El tema de la obra es una exploración lírica de la detención del personaje ficticio Antoñito el
Camborio, un noble y digno gitano en su camino hacia Sevilla para presenciar una corrida de
toros, este poema trasciende la anécdota puntual y aborda temáticas más amplias a través de
dicha anécdota. Temas como la pérdida de libertad, la resistencia cultural y la confrontación
entre la población minorista y la autoridad oficial (otra vez, en este caso la guardia civil). La
detención de Camborio sirve como metáfora a los problemas más importantes de la sociedad
de su momento.
Algunas de las figuras retóricas presentes en este poema son:

“Un hombre moreno de luna” refiriéndose al color de piel moreno de Antoñito.

Paralelismos: entre los versos 9-13:


“(...)A la mitad del camino
(...)y a la mitad del camino(...)”
y entre los versos 39-43:
“(...)A las nueve de la noche
(...)y a las nueve de la noche(...)”
Aliteración: v.16:

“lo llevó codo con codo”

En la composición, García Lorca hace uso de un abundante repertorio de imágenes


vinculadas a la tauromaquia, equiparando el ocaso con una corrida: en los versos 17-20, de
manera análoga a la destreza de un torero, el día se retira con lentamente, toreando con el mar
y los arroyos como si fueran astados:

"El día se va despacio,


la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos”

Termina el poema con una comparación similar (v. 45-46), “mientras el cielo reluce
como la grupa de un potro”.
En el poema Lorca indica, además de todo lo previo, que día del año es al decir “la noche de
Capricornio” (v.21) que es la noche del 22 de diciembre, el solsticio de invierno.

Este poema está compuesto por versos menores (octosílabos), con rima asonante en los
versos pares y rima blanca en los impares lo cual lo hace caer bajo la métrica habitual de un
romance.

El segundo poema “El poeta pide a su amor que le escriba”, es parte de la obra Sonetos del
amor oscuro, una obra compuesta durante los últimos años de vida del poeta. Estos poemas
fueron publicados póstumamente trás la muerte de su autor en 1936. El poema gira en torno
a un poeta que, sintiéndose alejado de su amada, le ruega que le escriba. El poeta experimenta
una profunda añoranza y busca el consuelo en las palabras de su amor. Lorca utiliza un
lenguaje poético rico y simbólico para expresar la intensidad de sus sentimientos. El acto de
escribir cartas se convierte en un medio de conexión, una manera de superar la distancia y
mantener viva la llama del amor. Las palabras escritas adquieren un poder especial en la
ausencia, sirviendo como puentes emocionales que cruzan la brecha entre los amantes. En
conclusión, el poeta habla de un amor desengañado, desesperanzado, debido a que no es
correspondido.

La melancolía impregna el poema, ya que el poeta parece estar inmerso en la tristeza de la


separación. La súplica para recibir cartas no solo es una expresión de deseo, sino también un
intento de mantener viva la conexión emocional en medio de la distancia.
Algunas de las figuras retóricas presentes en el poema són:

En el primer y segundo versos se hace uso de paradojas, “viva muerte” y “en vano espero tu
palabra escrita”.

En el tercer verso se presenta una metáfora, refiriéndose a su amor como una flor que se
marchita, ergo, desaparece:

“Con la flor que se marchita”.

En el poema aparecen multiplicidad de imágenes como por ejemplo:

Aire inmortal y piedra inerte, miel helada y luna, tigre y paloma… etc

El poema es un soneto y por lo tanto se corresponde a la métrica habitual entre ellos, es decir
dos cuartetos y dos tercetos, versos de arte mayor (endecasílabos) y rima consonante,
manteniéndose al esquema ABBA.

Como tercer poema a analizar en los trabajos de este curso, primero de los cuales está
ubicado bajo el dominio del segundo trimestre, analizaré el poema “La cogida y la muerte”.
Mi razonamiento para ubicar este poema en el mismo trabajo que los otros dos es simple,
primero, es más sencillo para estudiarmelo más tarde y segundo, es mucho más organizado.

Este tercer poema forma parte de la obra Llanto por Ignacio Sánchez, una obra escrita por
García Lorca en honor al torero Ignacio Sánchez Mejías, de quien era buen amigo. Esta obra
está compuesta por 4 elegías dedicadas al torero, y junto con Diván del Tamarit y sonetos del
amor oscuro conforman la cuarta y última etapa poética de Lorca.

En el poema "La cogida y la muerte" de Federico García Lorca, se aborda el trágico


fallecimiento del torero Ignacio Sánchez Mejías, íntimo compañero del poeta. En esta
narrativa, el yo lírico pinta con crudeza y desesperación la partida de su amigo, sucedida
puntualmente a las cinco de la tarde. En el escenario de la plaza de toros, apodada como la
arena de Manzanares, el toro asesta una fatal cornada en el muslo a Sánchez, quien además
disfrutaba la poesía. A través de este poema, el yo lírico comunica el dolor y la aflicción que
lo embargan en cada expresión, detallando la sábana blanca llevada por un infante para velar
el cuerpo (insinuando al ángel de la muerte personificado en el niño) y la espuerta, una
carretilla con cal que transportó el cadáver. A medida que avanza el poema, una sucesión de
imágenes y metáforas describen los instantes de angustia y pesar que el poeta experimenta
por la pérdida de su amigo. La obsesión constante con las cinco de la tarde se repite,
buscando reflejar y evocar una sensación de agonía en quien lee.

Algunas de las figuras retóricas del poema son:

Hipérbole:

“Las heridas quemaban como soles”

Anáfora:

“A las 5 de la tarde, a las 5 de la tarde, a las 5 de la tarde”

“Eran las cinco. Eran las cinco”.

Metáfora:

“las campanas de arsénico y humo”

“A lo lejos viene la gangrena”

“cuando la plaza se cubrió de yodo”.

Símil:

“el sudor de nieve”

“Las heridas quemaban como soles”

Exclamación retórica:

“¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!”


“¡Eran las cinco en todos los relojes!”
Hipérbaton:

“El cuarto se irisaba de agonía”

Epíteto:

“Las heridas quemaban como soles”

(se le está otorgando cualidad de sol quemante a las heridas).

Personificación: “sudor de nieve”

“la muerte puso huevos en la herida”

«La Cogida y la Muerte» tiene 3 estrofas. La primera de estas, se compone de versos


endecasílabos y sin rima. La segunda estrofa se compone por octosílabos y la última por
versos alejandrinos. Son de rima asonante.

También podría gustarte