Guía de lectura: La moda justa. Una invitación a vestir con ética, de Marta D.

Riezu

LA MODA JUSTA
Una invitación a vestir con ética. Marta D. Riezu

Guía de lectura
Guía de lectura: La moda justa. Una invitación a vestir con ética, de Marta D. Riezu

Preguntas generales e Introducción:

1.ª ¿Cuál es el subtítulo del libro? ¿Qué temática te sugiere? ¿Y qué enfoque
del tema?
2.ª El ensayo está estructurado en dos partes. ¿Cómo las titula? ¿A qué
corresponde cada una de ellas?
3.ª A su vez, dentro de esos dos grandes epígrafes o bloques, ¿cómo
organiza el contenido? Pon ejemplos.
4.ª ¿Qué diferencia existe entre moda y ropa?
5.ª También en la Introducción, la autora afirma que “estas páginas no son
un panfleto airado”. ¿Qué son entonces?
6.ª A lo largo de su ensayo, Marta D. Riezu expone su concepto de moda.
¿Qué es para ella? ¿Coincide con la definición que figura en el glosario
final? ¿Qué idea tienes tú del mercado de la moda?

Primera parte: Los problemas

7.ª En este primer capítulo, la autora nos cuenta, a grandes rasgos, la historia
de la moda. Haz un resumen de lo que nos dice acerca de esa evolución
del vestuario.
La historia se remonta a la época de la modista y el sastre, pasando por el prêt
à porter, hasta llegar a los años 80, cuando apareció la fastfashion, concebida
con un solo objetivo, el de ofrecer una oferta permanente para democratizar la
moda e incentivar el consumo de los productos de la industria textil. No obstante,
la última etapa de este recorrido es la que vivimos ahora, la moda ultrarrápida,
on line, con unas 500 prendas nuevas diariamente… Es esta moda la que ha
desprestigiado el sector de las tendencias.
8.ª Los cambios en el mundo de la moda, ¿cómo hicieron cambiar nuestra
percepción de la misma?
En efecto, estos cambios nos hicieron interpretar la moda de otra forma.
Pensamos que tenemos derecho a la moda asequible y permanentemente
cambiante; incluso, desechamos prendas no por dejar de ser útiles, sino por
estar fuera de tendencia. De hecho, algunos pensaron que la moda rápida había
democratizado el sector, pero para otros lo que hizo fue devaluar la percepción
que teníamos de la ropa, considerándola como algo desechable, que debemos
renovar constantemente.
Marta Riezu, en relación con esto, afirma que la moda justa exige un nuevo
cambio, la de ver la compra de ropa como actividad de compromiso con la
sociedad, los animales y la Tierra.
9.ª La autora nos habla después del mercado de la ropa y los complementos,
¿cuál es el reto al que se han de enfrentar? (página 22)
Ya lo respondimos en el apartado 8: exige un nuevo cambio de mentalidad ante
el consumo de ropa, que es ver la compra de una prenda como la ocasión para
comprometerse con la moda justa.
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10.ª A partir de ahora ya podemos enunciar la tesis que defiende la

autora en su obra. ¿Cuál es?
La moda justa exige un compromiso individual a la hora de comprar; la exigencia
de un compromiso personal para defender una moda justa.
11.ª Enumera los tres pilares innegables para una industria textil más
ética. (Página 29)
Hay un acuerdo global sobre los pilares innegociables de una moda más ética:
bienestar social, bienestar animal y bienestar de la Tierra.
12.ª ¿Por qué pasa cualquier conversación sobre el porvenir de la
moda? (página 35)
Cualquier conversación sobre el futuro de la industria textil pasa por proteger a
los trabajadores de la explotación laboral y de otras esclavitudes no menos
censurables.
13.ª Entre algunos de los problemas que identifica en esta industria, la
autora repara en el maltrato animal. Resume lo que cuenta sobre lo que
implica una prenda confeccionada con materia prima de un animal. Pon
ejemplos.

Marta Riezu, en su afán de informarnos sobre los problemas de la industria textil,

alude al uso de los animales como meros objetos “de usar y tirar”, pues se les
utiliza para obtener materias primas, sin consideración alguna: hacinamiento,
enfermedades e infecciones a las que no se les da solución y una muerte
mecanizada, tras esa vida de tormentos.
Pone muchos ejemplos, pero nos dice que los animales más maltratados son las
ovejas, pues no sólo las esquilan sin miramientos, sino que, además, les
practican el mulesing, sin cuidado alguno. Pero hay otras prácticas igualmente
crueles: inflar serpientes, desplumar aves a lo vivo, etc.

14.ª ¿Qué otro tipo de injusticias conlleva este mundo? (Para el

individuo, la artesanía, los ecosistemas, etc.)

Afecta, como ya dijimos, a la sociedad, los animales y la Tierra. En cuanto al

primer ámbito, el trato al trabajador, que no tiene derecho alguno, excepto
producir a destajo en unas condiciones infrahumanas por un salario que no les
alcanza para subsistir malamente (se habla de “talleres fantasma”), sin
posibilidad de afiliarse a sindicatos, sin permiso de maternidad, etc. Por lo que
se refiere al planeta, los efectos son demoledores: consumo excesivo de agua,
vertidos residuales que arrasan por donde pasan, el ya mencionado maltrato
animal, materias primas cuyo lavado produce microplásticos que inundan el mar
de basura no biodegradable, etc.

15.ª Por tanto, ¿cuál es el coste de la avaricia sin control en esta

industria? (Nuestra propia existencia)

Sin duda, el coste de esta avaricia es “Nuestra propia existencia”.

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16.ª En relación con lo anterior, ¿cuál es el futuro de Europa, respecto

a la moda? (página 60)

Ese futuro pasaría por fábricas más cercanas, aunque de momento sea sólo una
propuesta, por reducir stock, colecciones reducidas y atemporales, y otras
medidas encaminadas todas ellas a hacer una moda sostenible, desacelerada.

17.ª En definitiva, ¿qué propone La moda justa para paliar, en parte,

estos problemas?

Propone un compromiso individual, de cada consumidor de moda, que se reduce

a optar por “caminos menos transitados”, como tener un “armario sostenible”, en
el que sepamos de dónde viene cada prenda y cómo ha sido fabricada.

Segunda parte: Las propuestas

18.ª ¿De qué pacto deriva la sostenibilidad?
De un pacto entre calidad de la prenda y respeto por la sociedad, los animales y
la Tierra.
19.ª ¿Qué supone dicho pacto para el individuo y cómo contribuye a
llevarlo a cabo?
Ese pacto supone para cada uno de nosotros la urgencia de ser responsables,
pensando si realmente el deseo de una prenda responde a un mero capricho o se
trata de una necesidad.
20.ª La autora propone distintas alternativas sostenibles al mercado
vacío de la “fastfashion”, enuméralas. (Artesanía, mercado de segunda
mano, sastrería y donación, conservación del atuendo).

Las alternativas ya se incluyen en el enunciado; no obstante, interesa reseñar

algunas de ellas. Así, la artesanía también se asocia con ciertos oficios
desaparecidos, que contribuían a conservar y prolongar la vida de las prendas y
los complementos. Por otro lado, el mercado de segunda mano es una opción,
pero también es comprar, lo cual exige responsabilidad por nuestra parte. En
cuanto a la sastrería, es una alternativa que puede parecer cara, pero es una
inversión. Sirve también para adaptar prendas ropa, lo que contribuye a
conservar. Después, la donación es otra posibilidad, aunque tiene sus
inconvenientes y la autora no la recomienda. Finalmente, alude al alquiler de
ropa, si bien anota que responde más que a la necesidad al capricho, lo cual no
es bueno. La moda debería ser “cuestión de ética y cultura”.
21.ª Para la autora la mejor propuesta de sostenibilidad es tener poco y
bueno, y cuidarlo. En relación con ello, aconseja adoptar algunas
costumbres. ¿Cuáles? (lavar poco; comprar bien; no tirar nada).
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22.ª En relación con lo anterior, ¿es realmente utópico y simplista el

ideal de “poco y bueno”? (páginas 94 y 95)

Hay quien afirma que eso sólo es posible si tienes una renta alta. Pero no es
cierto, pues cuando se tiene poco dinero es cuando hay que escoger realmente
bien, para que las prendas sean duraderas y se les pueda sacar partido. Lo cual
contribuye también a la sostenibilidad del plantera, que es, a fin de cuentas de
lo que se trata.

23.ª ¿Cuál es el objetivo final, o debe ser, de nuestras elecciones sobre

el vestuario?

El objetivo final, según Marta Riezu, es tener un armario que forme parte de
nuestro universo sentimental y que posea prendas de calidad.

24.ª En las conclusiones, nos indica las adaptaciones que ha

experimentado el mercado de la moda para hacerse sostenible. ¿Cuáles
son esas adaptaciones? (página 103)

La transformación real pasa por reducir la escala del sistema, legislar,

estandarizar y la circularidad. En definitiva, el paso de una economía de
producción a otra de conservación.

25.ª ¿Qué es para ti la “sociedad de la preservación”? (página 103)

Aquélla que reduce el consumo y trata de dar nuevas vidas a los objetos ya viejos
o que han dejado de sernos de utilidad, de servirnos. En la moda sería un objetivo
a lograr.

26.ª ¿A qué se llama “Fashion Revolution”?

Es una consultora que publica cada año un índice con el nombre de las empresas
que se han comprometido a hacer una moda más sostenible de verdad.

27.ª Todo esto, ¿qué dos virtudes personales conlleva? (página 105)

Esta actitud ante nuestro consumo implica dos virtudes: audacia y criticismo.

Glosario de términos sospechosos

Al final del libro, a modo de epílogo, Marta D. Riezu incluye un vocabulario
muy particular.
28.ª ¿A qué obedecen esas definiciones tan particulares de algunos
términos relacionados con la industria textil? Pon ejemplos.
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Las definiciones son subjetivas, y se basan en su percepción de la industria de

la moda, que se apoya en información objetiva, pero también en elecciones
personales frente al consumo de indumentaria y complementos.
Un ejemplo sería Humo, palabra que define así: “Leído recientemente en
etiquetas: eco friendly, conscious, ecohappy (lo juro), committed, ecoeficiente, join
life, capitalismo verde, ecoinconformistas. Pero la única realidad es que las
empresas de la moda siguen produciendo volúmenes estratosféricos de ropa cada
día, cada minuto, mientras ustedes leen esto. Pueden y lo hacen”.