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Atmósfera terrestre

las longitudes de onda azules sean más visibles que las de otros colores, lo cual da un color azulado a
la atmósfera terrestre desde el espacio. En el trasfondo se puede apreciar
la Luna ligeramente distorsionada por el aire.
La atmósfera terrestre es la parte gaseosa de la Tierra, siendo por esto la capa más externa y
menos densa del planeta. Está constituida por varios gases que varían en cantidad según la presión a
diversas alturas. Esta mezcla de gases que forma la atmósfera recibe genéricamente el nombre de aire.
El 75 % de masa atmosférica se encuentra en los primeros 11 km de altura, desde la superficie del mar.
Los principales gases que la componen son: el oxígeno (21 %) y el nitrógeno (78 %), seguidos
del argón, el dióxido de carbono y el vapor de agua.
La atmósfera y la hidrosfera constituyen el sistema de capas fluidas superficiales del planeta,
cuyos movimientos dinámicos están estrechamente relacionados. Las corrientes de aire reducen
drásticamente las diferencias de temperatura entre el día y la noche, distribuyendo el calor por toda la
superficie del planeta. Este sistema cerrado evita que las noches sean gélidas o que los días sean
extremadamente calientes.
La atmósfera protege la vida sobre la Tierra, absorbiendo gran parte de la radiación solar ultravioleta en
la capa de ozono. Además, actúa como escudo protector contra los meteoritos, los cuales se
desintegran en polvo a causa de la fricción que sufren al hacer contacto con el aire.
Comprende la atmósfera terrestre de un vistazo.
Durante millones de años, la vida ha transformado, una y otra vez, la composición de la atmósfera. Por
ejemplo; su considerable cantidad de oxígeno libre es posible gracias a las formas de vida —como son
las plantas— que convierten el dióxido de carbono en oxígeno, el cual es a su vez respirable por las
demás formas de vida, tales como los seres humanos y los animales en general.

Hidrósfera
La circulación del agua alrededor, sobre y a través de la Tierra recibe el nombre de ciclo del agua, un
proceso clave de la hidrosfera.
En las ciencias de la Tierra, la hidrosfera o hidrósfera1 (del prefijo hidro-, este del prefijo griego ὑδρο-
[hydro], ‘agua’, y del griego σφαῖρα [sfaira], ‘esfera’)23 es el sistema material constituido por el agua que
se encuentra sobre la superficie de la tierra sólida y también parte de la que se encuentra bajo la
superficie, en la corteza terrestre.
La hidrosfera incluye océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve.
La Tierra es el único planeta del sistema solar en el que está presente de manera permanente el agua
líquida, que cubre aproximadamente tres cuartas partes de la superficie terrestre,4 con una profundidad
promedio de 3,5 km, lo que representa el 97 % del total de agua del planeta. Se ha estimado que hay
1 386 millones de kilómetros cúbicos de agua en la Tierra.567 El agua dulce representa 3 % del total y de
esta cantidad aproximadamente 98,2 % está congelada, de ahí que solo se tenga acceso al 0,08 % de
toda el agua del planeta. El agua migra de unos depósitos a otros por una combinación de procesos
de cambio de estado y de transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua. La
presencia de agua en la superficie terrestre es el resultado de la desgasificación del manto, que está
compuesto por rocas que contienen en solución sólida cierta cantidad de sustancias volátiles, de las
que el agua es la más importante. El agua del manto se escapa a través de procesos volcánicos e
hidrotermales. El manto recupera gracias a la subducción una parte del agua que pierde a través
del vulcanismo.
En los niveles superiores de la atmósfera la radiación solar provoca la fotólisis del agua, rompiendo
sus moléculas y dando lugar a la producción de hidrógeno (H) que termina, dado su bajo peso atómico,
por perderse en el espacio. A la larga el enfriamiento del planeta debería dar lugar al final del
vulcanismo y la tectónica de placas conduciendo, al asociarse con el fenómeno anterior, a la progresiva
desaparición de la hidrosfera.

Litosfera


Subducción entre placas litosféricas. Nótese que la litosfera incluye la corteza terrestre.
La litosfera (del griego λίθος, lithos, ‘piedra’ y σφαίρα, sphaíra, ‘esfera’) es la capa superficial sólida de
la Tierra, caracterizada por su rigidez.1 Está formada por la corteza y la zona más externa del manto, y
mantiene un equilibrio isostático sobre la astenosfera, una capa «plástica» que forma parte del manto.
La litosfera suele tener un espesor aproximado de 50 a 100 km,1 siendo su límite externo la superficie
terrestre.2 El límite inferior varía dependiendo de la definición de litosfera que se ocupe. Para este caso,
teniendo en cuenta el espesor mencionado, es la astenosfera.2
La litosfera está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas en cuyos bordes se
concentran los fenómenos geológicos endógenos, como el magmatismo, la sismicidad o la orogénesis.3
4

Tipos de litosfera[editar]
En la práctica no es fácil establecer un espesor concreto para la litosfera.2 Se aplican distintas
aproximaciones a:

 Litosfera térmica: Bajo este concepto la litosfera constituye la parte del manto donde
la conducción de calor predomina sobre la convección de calor, caso opuesto de lo que
ocurre en la parte del manto que subyace la litosfera.5 En este sentido la base de la litosfera
se puede definir según la intersección de una proyección del gradiente geotérmico con: a)
alguna temperatura predefinida, b) cierta fracción de la temperatura de ambiente o c) cierta
fracción del solidus del manto.5 Otro método más simple define dicho límite según la
superficie de una isoterma.5

 Litosfera sísmica: La base de la litosfera se caracteriza por una reducción en la velocidad de


propagación de las ondas S y una elevada atenuación de las ondas P. Esta definición tiene la
ventaja que es fácilmente detectable a través de estudios sismológicos.[cita requerida]

 Litosfera elástica: Se llama litosfera flexural o elástica como la capa superior de la Tierra
que se mueve con las placas tectónicas.6 Según esta definición la litosfera se define como
rígida y con movimiento mecánico coherente.6
Las litosferas térmica y sísmica tienen espesores equivalentes. En general, el espesor de la litosfera
elástica es mayor a los otros dos.[cita requerida]
Según el tipo de corteza que la forme, distinguimos dos tipos:

 Litosfera continental: Es la litosfera que está formada por la corteza continental y la parte
externa del manto terrestre. El espesor es de unos 120 km y está compuesta principalmente
por rocas de composición granítica.
 Litosfera oceánica: Está formada por la corteza oceánica y el manto externo terrestre.
Constituye los fondos oceánicos y es más delgada que la litosfera continental. Su espesor es
de 65 km y está formada en su mayoría por rocas basálticas.
Litosfera oceánica[editar]
La litosfera oceánica está formada principalmente por corteza máfica y manto ultramáfica (peridotita) y
es más densa que la litosfera continental. La litosfera oceánica joven, que se encuentra en las dorsales
oceánicas, no es más gruesa que la corteza, pero la litosfera oceánica se engrosa a medida que
envejece y se aleja de la dorsal oceánica. La litosfera oceánica más antigua suele tener un grosor de
unos 140 kilómetros (87,0 mi).7Este engrosamiento se produce por el enfriamiento conductivo, que
convierte la astenosfera caliente en manto litosférico y hace que la litosfera oceánica sea cada vez más
gruesa y densa con la edad. De hecho, la litosfera oceánica es una capa límite térmica para
la convección8 en el manto. El espesor de la parte del manto de la litosfera oceánica puede aproximarse
como una capa límite térmica que se engrosa con la raíz cuadrada del tiempo.

Aquí, es el espesor de la litosfera del manto oceánico, es la difusividad térmica (aproximadamente 10-
6
m2/s) para las rocas de silicato, y es la edad de la parte dada de la litosfera. La edad suele ser igual a
L/V, donde L es la distancia desde el centro de propagación de la dorsal mediooceánica, y V es la
velocidad de la placa litosférica.9
La litosfera oceánica es menos densa que la astenosfera durante unas decenas de millones de años,
pero después se vuelve cada vez más densa que la astenosfera. Mientras que la corteza oceánica
químicamente diferenciada es más ligera que la astenosfera, la contracción térmica de la litosfera del
manto la hace más densa que la astenosfera. La inestabilidad gravitatoria de la litosfera oceánica
madura hace que, en las zonas de subducción, la litosfera oceánica se hunda invariablemente bajo la
litosfera dominante, que puede ser oceánica o continental. En las dorsales oceánicas se produce
constantemente nueva litosfera oceánica, que se recicla en el manto en las zonas de subducción. Como
resultado, la litosfera oceánica es mucho más joven que la continental: la litosfera oceánica más antigua
tiene unos 170 millones de años, mientras que partes de la litosfera continental tienen miles de millones
de años. 1011
Litosfera subducida[editar]
Los estudios geofísicos de principios del siglo XXI postulan que grandes trozos de la litosfera han sido
subducidos en el manto a una profundidad de 2900 kilómetros (1802,0 mi) hasta cerca del límite entre
el núcleo y el manto,12 mientras que otros "flotan" en el manto superior.1314 Sin embargo, otros se
adentran en el manto hasta 400km pero permanecen "adheridos" a la placa continental superior,11
similar a la extensión de la "tectosfera" propuesta por Jordan en 1988. 15 La litosfera en subducción se
mantiene rígida (como demuestran los terremotos profundos a lo largo de la zona Wadati-Benioff) hasta
una profundidad de unos 600km.16

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