Los Avatares Del Poema La Muerte de Los Amantes en Espaol 0
Los Avatares Del Poema La Muerte de Los Amantes en Espaol 0
Arlette VEGLIA
Carolina FOULLIOUX
Universidad Autónoma de Madrid
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siglo XVI, denominó este ritmo de verso (5+5) el "taratentara"
(cuya quinta sílaba está generalmente acentuada), Para finalizar
vemos que son rimas cruzadas, hecho bastante excepcional
para un cuarteto de soneto .
Nada de lo anterior ha sido respetado en las versiones espa-
ñolas ; pero esto no es forzosamente un reproche . La función
poética del poema, el significado, supera al significante poético.
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parece haber entendido C . Pujol que lo traduce por "extrañísi-
mas" . Con la traducción "insólitas" se pierde todo el misterio
aportado por la a nasal. En ese sentido "étranges" se opone a
"étagéres", denotación cotidiana y real del cuarto que puede tra-
ducirse por "estantes" o "anaqueles" y no por "consolas» (conso-
le) que se aleja en exceso del significado. Proponemos "y extra-
ñas flores sobre anaqueles" .
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de "á 1'envi" (prefieren "al limite") y la enarcada sobredeterfnina-
ción de términos como "avivando" o "prodigando" . Sin embargo,
optaremos como ellos por la voz "ardor que traduce perfecta-
mente esta "Chaleur" e introduce la metáfora del fuego que
encontraremos en los versos siguientes .
Traducimos pues : "usando a porfía sus últimos ardores" .
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En . el octavo verso los tres traductores han coincidido en
traducir "espr¡C por "arma" ya que en español "espíritu" o bien
designaría la inteligencia o bien pertenecería al campo semánti-
co de la muerte (= un revenant) .
Otro punto en común de las tres versiones, justificado por
la especificidad de la lengua española, es la omisión de "ces",
demostrativo cuyo débil valor enfático puede marcarse en espa
ñol con el uso del articulo indeterminado o simplemente por la
entonación.
Pero las divergencias vuelven con:
coeur/flambeau 1 miroir
1 esprit
I esprit
coeur/flambeau 1 miroir
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Para el verso noveno proponemos : "un atardecer todo él de
rosa y azúl místico".
El verso siguiente gira alrededor de la oposición "échan-
gerJunique" . Normalmente se intercambia una cosa por otra,
esto es dos cosas distintas; sin embargo, en lengua standard
pensamos en "intercambiar un beso, una sonrisa, una mirada" :
la dualidad se disuelve en la unión . El autor de la versión "nos
daremos un último fulgor" (= nous nous donnerons) pensaba
seguramente en esta estructura.
Grande es la tentación de traducir "nous échangerons" por
"nos fundiremos", pero entonces perderíamos aquel movimiento
cruzado del reflejo contenido en "nous échangerons" y anterior
mente en "refléchiront" ; con lo cual optamos por "intercambia-
remos".
"Unique" aparece con "sólo", "último" y "tan sólo" ; y si bien
admitimos el sinónimo "sólo" en vez de "único , sobredetermina-
ción tanto la sustitución por "último" (= dernier) como la insis-
tencia marcada por "uno tan sólo",
Obtenemos : "intercambiaremos un único destello",
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-Por esta razón es difícil aceptar tanto la omisión del artí-
culo definido como su sustitución por un indefinido (cuya forma
plural no se expresa en español) : "entreabriendo puertas es
como si el Ángel abriese cualquier puerta ¿ni que se hubiese
vuelto loco! .
Proponemos : "Y, más tarde, un Ángel, entreabriendo las
puertas .
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apunta Claudel en sus "reflexions sur la Poésie" : " . . . 1e défaut
du frani~ais est de venir, d'un mouvement accéléré, se précipiter
la téte en avant sur la dermiére syllabe"- el español tiene cua-
tro tipos de lexías según la acentuación . Esto quiere decir que
las diferencias fónicas y acentuales impiden un calco métrico y
rítmico: resulta inútil intentar traducir decasílabos franceses
por decasílabos españoles que no son usuales -no ser los de
Bécquer- cuando el español prefiere claramente los alejandri-
nos y los versos libres.
Estas reflexiones parecen conllevar cierta "intraducibilidad"
-y valga la palabra- de la poesía . Pero en dos lenguas y en dos
culturas tan -aunque sea relativamente- cercanas como la
francesa y la española, se pueden establecer relaciones referen-
ciales, y el poder poético de un discurso puede pasar de una
lengua a otra siempre que no se imponga el ritmo original sino
que se transpongan sus valores ; lo importante es restituir la
música del poema, y más aún su ritmo profundo que su ritmo
prosódico, utilizando todos los "trucos sin que éstos -por
supuesto-- le causen ningún perjuicio al significado .
Y quien habla de respeto al significado habla de acatar los
universales poéticos sutanciales (Mounin) -en este caso la
muerte de los amantes y su posterior resurrección- así como
de acatar las denotaciones y connotaciones semánticas y semió-
ticas : hemos visto como la omisión de una simple mayúscula (A
de Ángel) puede cambiar el significado de un poema.
El texto es -según afirmaba M . Molho- "un noeud de rap-
ports visibles pero tambien es una red compleja de relaciones
implícitas que ha de reconstruir el traductor . Le resulta muy
difícil incluso a veces imposible reflejar todas y cada una de las
facetas de un texto -y no digamos de un poema--- o conservar
el soplo poético sin traicionar el pensamiento del autor. Georges
Ribemont-Dessaignes, en su introducción de la traducción de
los sonetos de Miguel Ángel apunta: "on ne traduit pas la poésie
sans lui étre, malgré so¡, infidéle».
Para concluir podemos citar a André Belmich, traductor de
García Lorca, que dice "La traduction, c'est comete un rodéo :
parfois la béte est plus forte et vous envoie mordre la poussiére .
Les petites humiliations nous rappellent á la modestie de notre
róle" .
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NOUS AURONS DES LITS PLEINS D'ODEURS LÉGÉRES
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UN SOIR FAIT DE ROSE ET DE BLEU MYSTIQUE
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LA MORT DES AMANTE
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