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A(C-S18) Seman18 - Tema 01:Tarea - Examen Final (EXFN)

1. Logro a evaluar:

Al finalizar la unidad, el estudiante redacta textos argumentativos respetando sus características y


estructura de acuerdo a una situación comunicativa y considerando la normativa gramatical.

2. Indicación general:

Lee con atención la situación comunicativa.

Frente al contexto actual en el que la población emplea comúnmente las redes sociales,
¿consideras que su uso frecuente ocasiona problemas de salud en el usuario?

¿CREES QUE LOS TAXIS COLECTIVOS CONTRIBUYEN A LA MEJORA DEL SISTEMA DE


TRANSPORTE PÚBLICO?

Redacta un texto argumentativo de cuatro párrafos (introducción, desarrollo 1, desarrollo 2 y cierre) donde
presentes tu postura frente a la pregunta propuesta y la sustentes con argumentos sólidos.

3. Indicaciones específicas:

● Considerando la retroalimentación de la versión preliminar del texto argumentativo, redacta la


versión final.
● Es importante que desarrolles la información propuesta utilizando ejemplos, definiciones,
aclaraciones, citas, datos estadísticos, etc.
● Presenta el esquema de producción y la versión final del texto argumentativo en los formatos
que figuran en 5. Anexos.
● Presenta la versión final de la evaluación tomando en cuenta lo siguiente: o Incluye
el esquema de producción.
o Emplea letra Arial 12.
o Utiliza interlineado 1.5.
o Justifica los párrafos.
o Dispón de manera ordenada las partes del texto.
● Entrega el archivo en la plataforma virtual en el módulo de la semana 18.
● Si trabajas de manera grupal, solo un integrante del equipo deberá realizar la entrega. Asegúrate
de que todos los nombres de los integrantes estén escritos en el documento.
Introducción

Párrafo de desarrollo generalización


Cierre

¿Necesitas ayuda?, Docente Andre Gurrionero te apoya en


la resolución.
Paga después de tener el trabajo, solicita evidencias de
notas
Número: 935 895 384
VERSION PRELIMINAR DEL TEXTO ARGUMENTATIVO
📝 Semana 17 - Tema 01: Tarea - Esquema de producción para el Examen Final❗
Indicaciones de la tarea
¡Te damos la bienvenida!
A continuación, te proponemos la siguiente actividad, al finalizarla, lograrás elaborar un esquema de producción para el Examen Final (EXFN). Recuerda que esta actividad te va a servir para elaborar el Examen Final.
Para ello, deberás seguir los siguientes pasos:
1. Únete con tu grupo, recuerda que es máximo de 2 estudiantes.
2. Tomen en cuenta la siguiente controversia: Frente al contexto actual en el que la población emplea comúnmente las redes sociales, ¿consideras que su uso frecuente ocasiona problemas de salud en el
usuario?, para la redacción de su esquema de producción.
3. Elaboren su esquema de producción en una hoja word.
4. Este trabajo no tiene extensión de hojas.
5. Suban el archivo a través de esta actividad.
Finalmente, desarrolla tu trabajo y súbelo por este medio.

Recomendaciones:
Revisa bien el documento a enviar.
Si tienes alguna duda o consulta de esta tarea, recuerda participar a través del foro de consultas.
COMPRENSIÓN Y REDACCIÓN DE TEXTOS I
Ciclo 2024 - marzo
Semana 16- sesión 1
Fuentes para el Examen Final (EF)
Lee las siguientes fuentes informativas. Luego, anota las ideas que consideres más relevantes y
elabora con ellas una lluvia de ideas que usarás durante la elaboración del esquema del Examen
Final.
Fuente 1: ¿Cómo influyen las redes sociales en la salud mental?
Los problemas de salud mental y conductual se caracterizan por cambios en el pensamiento, el
comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el
funcionamiento psíquico general. Estos problemas se deben a aspectos biológicos asociados con
factores culturales y muy influenciados por la sociedad, y pueden intensificarse por una
predisposición del individuo. Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión,
son una de las principales causas de morbilidad en la sociedad actual, ya que comprometen las
actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas en todo el mundo viven con
depresión.
El uso de las redes sociales como Instagram, X y Facebook se ha convertido en un hábito en la
última década, por lo que todavía se está tratando de comprender los efectos de esta nueva forma
de interacción social en diferentes poblaciones. El aumento del tiempo dedicado al uso de las
redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, lo que puede
contribuir al desarrollo de trastornos mentales. Según el Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE), el 70% de la población brasileña tiene acceso a internet. Además, Brasil es el
segundo país donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo diario en la red, estando en
línea durante un promedio de 9 horas y 29 minutos por día, con el 40% de este tiempo (3 horas y
34 minutos) utilizado en las redes sociales. El tipo de contenido publicado por los usuarios es aún
más impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo,
el nivel de vida, el consumo y el estatus, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de
diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja
autoestima. Además, el usuario también se encuentra con las famosas fake news, definidas como
informaciones fabricadas que imitan la forma de los medios de comunicación, pero no su proceso
o intención organizacional. Las fake news impactan la salud mental de los usuarios de las redes
sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo que
aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo,
ansiedad y tristeza. Reconocer noticias como falsas también puede provocar sentimientos de ira
y frustración, especialmente cuando el usuario comienza a sentirse impotente ante los frecuentes
intentos de manipular la opinión pública a través de noticias falsas.
Vale la pena mencionar que la exposición de las personas al ciberacoso es una práctica que se ha
multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen
a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada. En
síntesis, cabe decir que los problemas de salud mental son preocupaciones cada vez más comunes
en la sociedad, en parte debido al uso inadecuado de Internet y de las redes sociales.
Texto adaptado de Rodrigues, S., Borges, L., Barboza, M. y Leira, L. (2020). ¿Cómo influyen las redes
sociales en la salud mental? SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, 16(1), 1-3.
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1806-69762020000100001&script=sci_arttext&tlng=es

Fuente 2: Trastornos de conducta y redes sociales en Internet


Intentemos ubicar con palabras más claras el posible problema de los trastornos de conducta y la
adicción en el uso de Internet o las redes sociales, usando una analogía en el contexto de la
medicina. Si se identifica que una persona piensa de manera recurrente en acudir a un bar –y, de
hecho, acude frecuentemente– y su perseverante conducta le produce cambios emocionales y
problemas en su trabajo o en su familia, no es permisible calificar una “adicción a los bares”.
Alguien podría afirmar que no es la adicción a los bares el problema, sino una adicción a las
bebidas alcohólicas. Pero… ¿a qué tipo de bebida?, existe una gran variedad de bebidas
alcohólicas. Por supuesto, la posible adicción es a la sustancia, el alcohol (de manera especial, el
etanol).
Entonces, la “adicción a Internet” no es tal. Tampoco lo será a las redes sociales en Internet, sino
a acciones específicas del entorno de estas redes o a los contenidos que suministra dicho entorno.
Cabe indicar que no existe un instrumento confiable que pueda aportar datos que apoyen un
diagnóstico acerca de la posible adicción a las redes sociales, debido a que prevalece en los
supuestos adictos la negación de los hechos. Tanto los posibles trastornados, como alguien que
no lo está, responderán negativamente a un cuestionamiento que evidencia si es adicto o si distrae
sus responsabilidades por permanecer activo en la dinámica de las redes sociales. La denominada
adicción a Internet y la adicción a las redes sociales en Internet no pueden ser calificadas como
tales. No existe una adicción a Internet, sino problemas de conducta derivados del acceso a la
diversidad de contenidos que provee la Internet. El concepto de adicción se aplica cuando el
agente nocivo es una sustancia.
Antes de intentar asignar un calificativo a las conductas anormales derivadas del excesivo uso de
las redes sociales, es necesario atender el tema de los posibles trastornos que puedan resultar de
un desmedido uso de éstas. La población más vulnerable hacia los posibles efectos del uso
excesivo de las redes sociales son los adolescentes y los jóvenes. Mientras los estudiosos del tema
concilian la terminología del fenómeno, será prudente que los especialistas en el tema provean a
los padres de familia algunas estrategias preventivas, como se ha hecho para otro tipo de
conductas que distorsionan la realidad de los individuos, cuando esto no es producto de un
trastorno grave. Queda abierto el tema para continuar compilando información, principalmente
en la práctica de la Psicología y la Psiquiatría, para contar con elementos que permitan la
prevención, el diagnóstico y el tratamiento –en su caso– de los trastornos de conducta
relacionados con el uso de las redes sociales.
Texto adaptado de Fernández, N. (2013). Trastornos de conducta y redes sociales en Internet. Salud
Mental, 36(6), 521-527. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185
33252013000600010

Fuente 3: Relación del uso de redes sociales con la autoestima y la ansiedad en estudiantes
universitarios
Estudios indican que hay una relación entre los niveles de ansiedad y la adicción a las redes
sociales, siendo las personas más ansiosas las que obtuvieron mayores puntuaciones de adicción.
Cano y Miguel (2001) apuntan que las reacciones intensas de ansiedad producen efectos
negativos, como el desarrollo de conductas adictivas al dejar de lado los hábitos saludables. Los
resultados también coinciden con los hallazgos de Jiménez et al. (2014), quienes hallaron una
relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas y con distintas
manifestaciones de ansiedad. Además, la obsesión por las redes se relaciona con las respuestas
cognitivas de la ansiedad señaladas por Rojas (201 relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas v4), pues el procesamiento de la información se
ve afectado por preocupaciones intrusivas. Las respuestas de ansiedad halladas se relacionan de
manera general con la adicción, la obsesión, la falta de control personal y el uso excesivo de las
redes, toda vez que estas respuestas de ansiedad afectan las relaciones interpersonales, lo que se
refleja en un creciente aislamiento social, factor que repercute en el desarrollo de una mayor
adicción porque las personas ansiosas prefieren involucrarse en el mundo virtual que establecer
relaciones interpersonales reales porque se les dificulta particularmente iniciar y mantener
conversaciones cara a cara.
Otra de las repercusiones de la ansiedad apuntadas por Rojas (2014) es la falta de asertividad y la
importancia que el individuo concede a las opiniones de los demás, lo que podría explicar la
relación que dicha ansiedad tiene con el factor de obsesión por las redes sociales, pues los
pensamientos intrusivos acerca de lo que podría estar sucediendo en ellas pueden deberse a la
importancia que los individuos ansiosos les dan a las opiniones externas. Del mismo modo, este
hecho se encuentra vinculado con dos de los componentes de la autoestima enlistados por Voli
(2005): el autoconcepto, que al ser limitado conlleva la necesidad de complacer a los demás, y el
sentido de pertenencia; en efecto, los individuos con un pobre sentido de pertenencia se dejan
influir por los demás y, al no sentirse cómodos dentro de un grupo, tienden al aislamiento, lo que
concuerda con lo aquí encontrado respecto a que las personas con menor autoestima exhiben una
mayor adicción a las redes sociales, lo cual puede deberse a que los individuos prefieren la
interacción a través de este medio que los encuentros cara a cara (Cía, 2013).
Texto adaptado de Portillo, V. (2021). Relación del uso de redes sociales con la autoestima y la ansiedad
en
estudiantes universitarios. Enseñanza e Investigación en Psicología, 3(1), 139-149.
http://cathi.uacj.mx/20.500.11961/19171
Fuente 4: La salud mental ante la adicción de las redes sociales
Las redes sociales pueden generar cierta dependencia, ya que se han convertido en una
herramienta clave para comunicarse. En el caso de los adolescentes, estas tienen mayor impacto,
debido a que, en esta etapa, se presentan mayores demandas que satisfacer. Echeburúa y
Requesens mencionan que “las redes sociales cubren necesidades psicológicas básicas de los
adolescentes: hacerse visibles, reafirmar la identidad ante el grupo, divertirse o estar conectados
a los amigos”. A partir de lo expuesto por los autores, se comprende que las redes sociales aportan
a que los adolescentes se sientan competentes frente a su entorno. Las recompensas que percibe
la persona al utilizarlas generan que esta les dé mayor valorización, solo rescatando el lado
positivo de su uso. Como mencionan Echeburúa y Corral (2010), la persona adicta solo considera
la gratificación inmediata, pero no toma en cuenta las consecuencias negativas que se puedan
presentar en un futuro. Debido a esto, el uso excesivo de las redes sociales puede traer consigo el
aislamiento, bajo rendimiento, desinterés por otros aspectos, trastornos de conducta, inestabilidad
económica, sedentarismo y también, obesidad.
Cuando una persona es adicta no encuentra inconformidades; por el contrario, considera todos los
aspectos provechosos en el acto y esto hace que incurra en el aislamiento, además de otros factores
que lo afecten socialmente. Por ello, se puede determinar qué actitudes toman las personas frente
a diversas situaciones y cómo estas las afectan. También, debemos considerar que la familia
cumple una labor importante para disminuir el riesgo de que los hijos generen una adicción a las
redes sociales. Por lo tanto, una buena comunicación con el círculo familiar permite
desenvolverse. Asimismo, esta relación sirve para inculcar valores y rutinas que se deberán llevar
en su actividad diaria. Entonces, ¿si las actividades no llegan a desarrollarse, se muestra una
adicción? Para estos casos, existen programas que ayudan a contrarrestarla. Zegarra (2015) nos
plantea que la psicoterapia grupal y familiar debe tener una red de apoyo social que contribuya a
la superación de la adicción. Por parte de la familia, se deberá promover las buenas prácticas en
el uso del internet, teniendo en cuenta los riesgos que este puede ocasionar. Igualmente, debe
incentivar una comunicación fluida, teniendo en cuenta aquello que desató la adicción. Por último,
se debe incitar a la familia a actuar como un agente protector, que tenga disposición para
contribuir al cambio.
La mayoría de las personas han utilizado alguna red social, la cual tiene como principal función
estrechar una comunicación a distancia. Si bien es un apoyo para no perder la comunicación con
nuestro entorno de forma virtual, también trae consecuencias en la socialización. Muñiz y Reyes
(2012) afirman que “la excesiva exposición a estos medios genera, irónicamente, personas más
antisociales, por lo que es común que los usuarios eviten la interacción cara a cara o la afronten
de manera incómoda”. De lo citado por los autores, se comprende que pasar mucho tiempo en el
espacio virtual motiva a ser sujetos asociales, ya que puede eludir un diálogo en persona o de lo
contrario. Al mismo tiempo, las personas pueden presentar problemas al realizar sus actividades
cotidianas como estudios, trabajo, entre otros.
Muñiz y Reyes (2012) señalan también que “los jóvenes empiezan a dejar de hacer sus trabajos
escolares, se ponen ansiosos si pasan muchas horas alejados de la computadora o presentan
desvelo, fatiga y cansancio por su uso”. Significa que, al haber generado cierta dependencia por
las redes sociales, los jóvenes muestran algunas características como ansiedad si no están
conectados, además de cansancio, agobio e insomnio por esta práctica. Como se sabe, esta
plataforma virtual es de fácil acceso y a través de ella el usuario tiene la opción de publicar
cualquier tipo de contenido que pudiera ser vulnerado por alguna persona. Hernández et al. (2017)
señalan que “entre las desventajas más frecuentes se identifican la invasión de privacidad por
hackers, la adicción, exponer pornografía y pedofilia”.
Otra consecuencia es el ciberbullying, ocasionado por el perjuicio a la intimidad por medio de
comentarios, donde se crean historias. También, se da al crear algún perfil falso con el fin de
suplir una identidad, ser etiquetado en fotos, someterse a insultos, intimidaciones, extorsiones,
entre otros. La persecución digital es aún más alarmante en cuanto se trata de relaciones de pareja,
pues es un posible instrumento de violencia en estas relaciones (Martín et al., 2016). Una
característica por mencionar radicaría en los trastornos alimenticios.
Lozano (2012) señala que algunos espacios del internet tienen como objeto relacionar las redes
sociales de sus usuarios, en su gran mayoría mujeres y niñas entre 12 y 25 años, en el cual
muestran contenido escrito, audio e incluso videos que incitan a tener posturas y conductas
dirigidas a obtener un peso corporal demasiado bajo. Cabe resaltar que las redes sociales logran
influenciar principalmente al género femenino más joven, quienes pueden desarrollar algún
trastorno alimenticio, debido a que existen espacios que incitan a tener una imagen corporal
extremadamente baja (Medina y Regalado, 2021). Evidentemente, el estar conectado mucho
tiempo a una red social, trae graves consecuencias tanto psicológicas, físicas y emocionales.
Texto adaptado de Medina, A., Tolentino, R., Luy, C., Cárdenas, S. y Muñoz, J. (2022). Las redes sociales
en la salud mental de los adolescentes: ¿un problema existente? Revista Studium Veritatis, 20(26), 47-59.
https://studium.ucss.edu.pe/index.php/SV/article/view/351
Fuentes adicionales - - - -
El Espectador (5 de setiembre de 2019). Redes sociales ¿Qué tanto están afectando nuestra
salud mental? [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=A0HXUbH8q1A
Excélsior TV (15 de febrero de 2023). Uso excesivo de redes sociales afecta la salud mental.
[Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=WqUML62md8w
Revista Cuidarte UDES (17 de diciembre de 2019). Redes sociales y calidad de vida
relacionada con la salud en estudiantes universitarios [Video]. Youtube.
https://www.youtube.com/watch?v=hRJ0J6M0Nwo
RPP Noticias (13 de octubre de 2021). Los riesgos de las redes sociales en la salud mental de

los adolescentes [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=-hPa1GcxLxU 🔴 consideras que su uso frecuente ocasiona problemas de salud en el usuario

COMPRENSIÓN Y REDACCIÓN DE TEXTOS I


Ciclo 2024 - marzo
Semana 16- sesión 1
Fuentes para el Examen Final (EF)
Lee las siguientes fuentes informativas. Luego, anota las ideas que consideres más relevantes y
elabora con ellas una lluvia de ideas que usarás durante la elaboración del esquema del Examen
Final.
Fuente 1: ¿Cómo influyen las redes sociales en la salud mental?
Los problemas de salud mental y conductual se caracterizan por cambios en el pensamiento, el
comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el
funcionamiento psíquico general. Estos problemas se deben a aspectos biológicos asociados con
factores culturales y muy influenciados por la sociedad, y pueden intensificarse por una
predisposición del individuo. Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión,
son una de las principales causas de morbilidad en la sociedad actual, ya que comprometen las
actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas en todo el mundo viven con
depresión.
El uso de las redes sociales como Instagram, X y Facebook se ha convertido en un hábito en la
última década, por lo que todavía se está tratando de comprender los efectos de esta nueva forma
de interacción social en diferentes poblaciones. El aumento del tiempo dedicado al uso de las
redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, lo que puede
contribuir al desarrollo de trastornos mentales. Según el Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE), el 70% de la población brasileña tiene acceso a internet. Además, Brasil es el
segundo país donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo diario en la red, estando en
línea durante un promedio de 9 horas y 29 minutos por día, con el 40% de este tiempo (3 horas y
34 minutos) utilizado en las redes sociales. El tipo de contenido publicado por los usuarios es aún
más impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo,
el nivel de vida, el consumo y el estatus, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de
diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja
autoestima. Además, el usuario también se encuentra con las famosas fake news, definidas como
informaciones fabricadas que imitan la forma de los medios de comunicación, pero no su proceso
o intención organizacional. Las fake news impactan la salud mental de los usuarios de las redes
sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo que
aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo,
ansiedad y tristeza. Reconocer noticias como falsas también puede provocar sentimientos de ira
y frustración, especialmente cuando el usuario comienza a sentirse impotente ante los frecuentes
intentos de manipular la opinión pública a través de noticias falsas.
Vale la pena mencionar que la exposición de las personas al ciberacoso es una práctica que se ha
multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen
a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada. En
síntesis, cabe decir que los problemas de salud mental son preocupaciones cada vez más comunes
en la sociedad, en parte debido al uso inadecuado de Internet y de las redes sociales.
Texto adaptado de Rodrigues, S., Borges, L., Barboza, M. y Leira, L. (2020). ¿Cómo influyen las redes
sociales en la salud mental? SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, 16(1), 1-3.
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1806-69762020000100001&script=sci_arttext&tlng=es

Fuente 2: Trastornos de conducta y redes sociales en Internet


Intentemos ubicar con palabras más claras el posible problema de los trastornos de conducta y la
adicción en el uso de Internet o las redes sociales, usando una analogía en el contexto de la
medicina. Si se identifica que una persona piensa de manera recurrente en acudir a un bar –y, de
hecho, acude frecuentemente– y su perseverante conducta le produce cambios emocionales y
problemas en su trabajo o en su familia, no es permisible calificar una “adicción a los bares”.
Alguien podría afirmar que no es la adicción a los bares el problema, sino una adicción a las
bebidas alcohólicas. Pero… ¿a qué tipo de bebida?, existe una gran variedad de bebidas
alcohólicas. Por supuesto, la posible adicción es a la sustancia, el alcohol (de manera especial, el
etanol).
Entonces, la “adicción a Internet” no es tal. Tampoco lo será a las redes sociales en Internet, sino
a acciones específicas del entorno de estas redes o a los contenidos que suministra dicho entorno.
Cabe indicar que no existe un instrumento confiable que pueda aportar datos que apoyen un
diagnóstico acerca de la posible adicción a las redes sociales, debido a que prevalece en los
supuestos adictos la negación de los hechos. Tanto los posibles trastornados, como alguien que
no lo está, responderán negativamente a un cuestionamiento que evidencia si es adicto o si distrae
sus responsabilidades por permanecer activo en la dinámica de las redes sociales. La denominada
adicción a Internet y la adicción a las redes sociales en Internet no pueden ser calificadas como
tales. No existe una adicción a Internet, sino problemas de conducta derivados del acceso a la
diversidad de contenidos que provee la Internet. El concepto de adicción se aplica cuando el
agente nocivo es una sustancia.
Antes de intentar asignar un calificativo a las conductas anormales derivadas del excesivo uso de
las redes sociales, es necesario atender el tema de los posibles trastornos que puedan resultar de
un desmedido uso de éstas. La población más vulnerable hacia los posibles efectos del uso
excesivo de las redes sociales son los adolescentes y los jóvenes. Mientras los estudiosos del tema
concilian la terminología del fenómeno, será prudente que los especialistas en el tema provean a
los padres de familia algunas estrategias preventivas, como se ha hecho para otro tipo de
conductas que distorsionan la realidad de los individuos, cuando esto no es producto de un
trastorno grave. Queda abierto el tema para continuar compilando información, principalmente
en la práctica de la Psicología y la Psiquiatría, para contar con elementos que permitan la
prevención, el diagnóstico y el tratamiento –en su caso– de los trastornos de conducta
relacionados con el uso de las redes sociales.
Texto adaptado de Fernández, N. (2013). Trastornos de conducta y redes sociales en Internet. Salud
Mental, 36(6), 521-527. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185
33252013000600010

Fuente 3: Relación del uso de redes sociales con la autoestima y la ansiedad en estudiantes
universitarios
Estudios indican que hay una relación entre los niveles de ansiedad y la adicción a las redes
sociales, siendo las personas más ansiosas las que obtuvieron mayores puntuaciones de adicción.
Cano y Miguel (2001) apuntan que las reacciones intensas de ansiedad producen efectos
negativos, como el desarrollo de conductas adictivas al dejar de lado los hábitos saludables. Los
resultados también coinciden con los hallazgos de Jiménez et al. (2014), quienes hallaron una
relación entre el nivel de adicción al Internet y las redes con los niveles de estrés y ansiedad en
estudiantes universitarios. La adicción a las redes se relacionó significativamente con las
subescalas de inquietud/hipersensibilidad, ansiedad fisiológica y preocupaciones sociales/estrés
de la Escala de Ansiedad Manifiesta en Adultos (AMAS-A), lo que coincide con los resultados
de Vannucci et al. (2017), que relacionan el tiempo empleado en las redes con síntomas de
ansiedad en estudiantes.
Fernández (2013) señala que la adicción a las redes sociales se caracteriza por la alteración de los
estados emocionales, lo que se refleja en manifestaciones de ansiedad y enojo debido a los
pensamientos persistentes acerca de su uso y al tiempo en que se permanece en ellas. Lo anterior
explica en parte los presentes resultados, puesto que las altas puntuaciones en los factores de
obsesión, falta de control personal y uso excesivo de las redes se relacionan con niveles
igualmente más altos de ansiedad, y son similares a los de Rodríguez et al. (2012) en una muestra
de 82 estudiantes españoles de Secundaria, quienes demostraron la relación que existe entre los
niveles altos de adicción al Internet y los niveles elevados de ansiedad-estado y ansiedad-rasgo.
Asimismo, se encontró que la utilización de las redes sociales durante un tiempo mayor a cinco
horas diarias afecta la convivencia social y el rendimiento académico. En el presente estudio, el
uso excesivo de las redes se vincula con mayores niveles de adicción a las mismas y con distintas
manifestaciones de ansiedad. Además, la obsesión por las redes se relaciona con las respuestas
cognitivas de la ansiedad señaladas por Rojas (2014), pues el procesamiento de la información se
ve afectado por preocupaciones intrusivas. Las respuestas de ansiedad halladas se relacionan de
manera general con la adicción, la obsesión, la falta de control personal y el uso excesivo de las
redes, toda vez que estas respuestas de ansiedad afectan las relaciones interpersonales, lo que se
refleja en un creciente aislamiento social, factor que repercute en el desarrollo de una mayor
adicción porque las personas ansiosas prefieren involucrarse en el mundo virtual que establecer
relaciones interpersonales reales porque se les dificulta particularmente iniciar y mantener
conversaciones cara a cara.
Otra de las repercusiones de la ansiedad apuntadas por Rojas (2014) es la falta de asertividad y la
importancia que el individuo concede a las opiniones de los demás, lo que podría explicar la
relación que dicha ansiedad tiene con el factor de obsesión por las redes sociales, pues los
pensamientos intrusivos acerca de lo que podría estar sucediendo en ellas pueden deberse a la
importancia que los individuos ansiosos les dan a las opiniones externas. Del mismo modo, este
hecho se encuentra vinculado con dos de los componentes de la autoestima enlistados por Voli
(2005): el autoconcepto, que al ser limitado conlleva la necesidad de complacer a los demás, y el
sentido de pertenencia; en efecto, los individuos con un pobre sentido de pertenencia se dejan
influir por los demás y, al no sentirse cómodos dentro de un grupo, tienden al aislamiento, lo que
concuerda con lo aquí encontrado respecto a que las personas con menor autoestima exhiben una
mayor adicción a las redes sociales, lo cual puede deberse a que los individuos prefieren la
interacción a través de este medio que los encuentros cara a cara (Cía, 2013).
Texto adaptado de Portillo, V. (2021). Relación del uso de redes sociales con la autoestima y la ansiedad
en
estudiantes universitarios. Enseñanza e Investigación en Psicología, 3(1), 139-149.
http://cathi.uacj.mx/20.500.11961/19171
Fuente 4: La salud mental ante la adicción de las redes sociales
Las redes sociales pueden generar cierta dependencia, ya que se han convertido en una
herramienta clave para comunicarse. En el caso de los adolescentes, estas tienen mayor impacto,
debido a que, en esta etapa, se presentan mayores demandas que satisfacer. Echeburúa y
Requesens mencionan que “las redes sociales cubren necesidades psicológicas básicas de los
adolescentes: hacerse visibles, reafirmar la identidad ante el grupo, divertirse o estar conectados
a los amigos”. A partir de lo expuesto por los autores, se comprende que las redes sociales aportan
a que los adolescentes se sientan competentes frente a su entorno. Las recompensas que percibe
la persona al utilizarlas generan que esta les dé mayor valorización, solo rescatando el lado
positivo de su uso. Como mencionan Echeburúa y Corral (2010), la persona adicta solo considera
la gratificación inmediata, pero no toma en cuenta las consecuencias negativas que se puedan
presentar en un futuro. Debido a esto, el uso excesivo de las redes sociales puede traer consigo el
aislamiento, bajo rendimiento, desinterés por otros aspectos, trastornos de conducta, inestabilidad
económica, sedentarismo y también, obesidad.
Cuando una persona es adicta no encuentra inconformidades; por el contrario, considera todos los
aspectos provechosos en el acto y esto hace que incurra en el aislamiento, además de otros factores
que lo afecten socialmente. Por ello, se puede determinar qué actitudes toman las personas frente
a diversas situaciones y cómo estas las afectan. También, debemos considerar que la familia
cumple una labor importante para disminuir el riesgo de que los hijos generen una adicción a las
redes sociales. Por lo tanto, una buena comunicación con el círculo familiar permite
desenvolverse. Asimismo, esta relación sirve para inculcar valores y rutinas que se deberán llevar
en su actividad diaria. Entonces, ¿si las actividades no llegan a desarrollarse, se muestra una
adicción? Para estos casos, existen programas que ayudan a contrarrestarla. Zegarra (2015) nos
plantea que la psicoterapia grupal y familiar debe tener una red de apoyo social que contribuya a
la superación de la adicción. Por parte de la familia, se deberá promover las buenas prácticas en
el uso del internet, teniendo en cuenta los riesgos que este puede ocasionar. Igualmente, debe
incentivar una comunicación fluida, teniendo en cuenta aquello que desató la adicción. Por último,
se debe incitar a la familia a actuar como un agente protector, que tenga disposición para
contribuir al cambio.
La mayoría de las personas han utilizado alguna red social, la cual sociales en la salud mental?
Los problemas de salud mental y conductual se caracterizan por cambios en el pensamiento, el
comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el
funcionamiento psíquico general. Estos problemas se deben a aspectos biológicos asociados con
factores culturales y muy influenciados por la sociedad, y pueden intensificarse por una
predisposición del individuo. Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión,
son una de las principales causas de morbilidad en la sociedad actual, ya que comprometen las
actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas en todo el mundo viven con
depresión.
El uso de las redes sociales como Instagram, X y Facebook se ha convertido en un hábito en la
última década, por lo que todavía se está tratando de comprender los efectos de esta nueva forma
de interacción social en diferentes poblaciones. El aumento del tiempo dedicado al uso de las
redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, lo que puede
contribuir al desarrollo de trastornos mentales. Según el Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE), el 70% de la población brasileña tiene acceso a internet. Además, Brasil es el
segundo país donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo diario en la red, estando en
línea durante un promedio de 9 horas y 29 minutos por día, con el 40% de este tiempo (3 horas y
34 minutos) utilizado en las redes sociales. El tipo de contenido publicado por los usuarios es aún
más impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo,
el nivel de vida, el consumo y el estatus, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de
diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja
autoestima. Además, el usuario también se encuentra con las famosas fake news, definidas como
informaciones fabricadas que imitan la forma de los medios de comunicación, pero no su proceso
o intención organizacional. Las fake news impactan la salud mental de los usuarios de las redes
sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo que
aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo,
ansiedad y tristeza. Reconocer noticias como falsas también puede provocar sentimientos de ira
y frustración, especialmente cuando el usuario comienza a sentirse impotente ante los frecuentes
intentos de manipular la opinión pública a través de noticias falsas.
Vale la pena mencionar que la exposición de las personas al ciberacoso es una práctica que se ha
multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen
a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada. En
síntesis, cabe decir que los problemas de salud mental son preocupaciones cada vez más comunes
en la sociedad, en parte debido al uso inadecuado de Internet y de las redes sociales.
Texto adaptado de Rodrigues, S., Borges, L., Barboza, M. y Leira, L. (2020). ¿Cómo influyen las redes
sociales en la salud mental? SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, 16(1), 1-3.
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1806-69762020000100001&script=sci_arttext&tlng=es

Fuente 2: Trastornos de conducta y redes sociales en Internet


Intentemos ubicar con palabras más claras el posible problema de los trastornos de conducta y la
adicción en el uso de Internet o las redes sociales, usando una analogía en el contexto de la
medicina. Si se identifica que una persona piensa de manera recurrente en acudir a un bar –y, de
hecho, acude frecuentemente– y su perseverante conducta le produce cambios emocionales y
problemas en su trabajo o en su familia, no es permisible calificar una “adicción a tiene como principal función
estrechar una comunicación a distancia. Si bien es un apoyo para no perder la comunicación con
nuestro entorno de forma virtual, también trae consecuencias en la socialización. Muñiz y Reyes
(2012) afirman que “la excesiva exposición a estos medios genera, irónicamente, personas más
antisociales, por lo que es común que los usuarios eviten la interacción cara a cara o la afronten
de manera incómoda”. De lo citado por los autores, se comprende que pasar mucho tiempo en el
espacio virtual motiva a ser sujetos asociales, ya que puede eludir un diálogo en persona o de lo
contrario. Al mismo tiempo, las personas pueden presentar problemas al realizar sus actividades
cotidianas como estudios, trabajo, entre otros.
Muñiz y Reyes (2012) señalan también que “los jóvenes empiezan a dejar de hacer sus trabajos
escolares, se ponen ansiosos si pasan muchas horas alejados de la computadora o presentan
desvelo, fatiga y cansancio por su uso”. Significa que, al haber generado cierta dependencia por
las redes sociales, los jóvenes muestran algunas características como ansiedad si no están
conectados, además de cansancio, agobio e insomnio por esta práctica. Como se sabe, esta
plataforma virtual es de fácil acceso y a través de ella el usuario tiene la opción de publicar
cualquier tipo de contenido que pudiera ser vulnerado por alguna persona. Hernández et al. (2017)
señalan que “entre las desventajas más frecuentes se identifican la invasión de privacidad por
hackers, la adicción, exponer pornografía y pedofilia”.
Otra consecuencia es el ciberbullying, ocasionado por el perjuicio a la intimidad por medio de
comentarios, donde se crean historias. También, se da al crear algún perfil falso con el fin de
suplir una identidad, ser etiquetado en fotos, someterse a insultos, intimidaciones, extorsiones,
entre otros. La persecución digital es aún más alarmante en cuanto se trata de relaciones de pareja,
pues es un posible instrumento de violencia en estas relaciones (Martín et al., 2016). Una
característica por mencionar radicaría en los trastornos alimenticios.
Lozano (2012) señala que algunos espacios del internet tienen como objeto relacionar las redes
sociales de sus usuarios, en su gran mayoría mujeres y niñas entre 12 y 25 años, en el cual
muestran contenido escrito, audio e incluso videos que incitan a tener posturas y conductas
dirigidas a obtener un peso corporal demasiado bajo. Cabe resaltar que las redes sociales logran
influenciar principalmente al género femenino más joven, quienes pueden desarrollar algún
trastorno alimenticio, debido a que existen espacios que incitan a tener una imagen corporal
extremadamente baja (Medina y Regalado, 2021). Evidentemente, el estar conectado mucho
tiempo a una red social, trae graves consecuencias tanto psicológicas, físicas y emocionales.
Texto adaptado de Medina, A., Tolentino, R., Luy, C., Cárdenas, S. y Muñoz, J. (2022). Las redes sociales
en la salud mental de los adolescentes: ¿un problema existente? Revista Studium Veritatis, 20(26), 47-59.
https://studium.ucss.edu.pe/index.php/SV/article/view/351
Fuentes adicionales - - - -
El Espectador (5 de setiembre de 2019). Re sociales en la salud mental?
Los problemas de salud mental y conductual se caracterizan por cambios en el pensamiento, el
comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el
funcionamiento psíquico general. Estos problemas se deben a aspectos biológicos asociados con
factores culturales y muy influenciados por la sociedad, y pueden intensificarse por una
predisposición del individuo. Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión,
son una de las principales causas de morbilidad en la sociedad actual, ya que comprometen las
actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas en todo el mundo viven con
depresión.
El uso de las redes sociales como Instagram, X y Facebook se ha convertido en un hábito en la
última década, por lo que todavía se está tratando de comprender los efectos de esta nueva forma
de interacción social en diferentes poblaciones. El aumento del tiempo dedicado al uso de las
redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, lo que puede
contribuir al desarrollo de trastornos mentales. Según el Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE), el 70% de la población brasileña tiene acceso a internet. Además, Brasil es el
segundo país donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo diario en la red, estando en
línea durante un promedio de 9 horas y 29 minutos por día, con el 40% de este tiempo (3 horas y
34 minutos) utilizado en las redes sociales. El tipo de contenido publicado por los usuarios es aún
más impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo,
el nivel de vida, el consumo y el estatus, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de
diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja
autoestima. Además, el usuario también se encuentra con las famosas fake news, definidas como
informaciones fabricadas que imitan la forma de los medios de comunicación, pero no su proceso
o intención organizacional. Las fake news impactan la salud mental de los usuarios de las redes
sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo que
aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo,
ansiedad y tristeza. Reconocer noticias como falsas también puede provocar sentimientos de ira
y frustración, especialmente cuando el usuario comienza a sentirse impotente ante los frecuentes
intentos de manipular la opinión pública a través de noticias falsas.
Vale la pena mencionar que la exposición de las personas al ciberacoso es una práctica que se ha
multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen
a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada. En
síntesis, cabe decir que los problemas de salud mental son preocupaciones cada vez más comunes
en la sociedad, en parte debido al uso inadecuado de Internet y de las redes sociales.
Texto adaptado de Rodrigues, S., Borges, L., Barboza, M. y Leira, L. (2020). ¿Cómo influyen las redes
sociales en la salud mental? SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, 16(1), 1-3.
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1806-69762020000100001&script=sci_arttext&tlng=es

Fuente 2: Trastornos de conducta y redes sociales en Internet


Intentemos ubicar con palabras más claras el posible problema de los trastornos de conducta y la
adicción en el uso de Internet o las redes sociales, usando una analogía en el contexto de la
medicina. Si se identifica que una persona piensa de manera recurrente en acudir a un bar –y, de
hecho, acude frecuentemente– y su perseverante conducta le produce cambios emocionales y
problemas en su trabajo o en su familia, no es permisible calificar una “adicción a sociales en la salud mental?
Los problemas de salud mental y conductual se caracterizan por cambios en el pensamiento, el
comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el
funcionamiento psíquico general. Estos problemas se deben a aspectos biológicos asociados con
factores culturales y muy influenciados por la sociedad, y pueden intensificarse por una
predisposición del individuo. Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión,
son una de las principales causas de morbilidad en la sociedad actual, ya que comprometen las
actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas e sociales en la salud mental?
Los problemas de salud mental y conductual se caracterizan por cambios en el pensamiento, el
comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el
funcionamiento psíquico general. Estos problemas se deben a aspectos biológicos asociados con
factores culturales y muy influenciados por la sociedad, y pueden intensificarse por una
predisposición del individuo. Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión,
son una de las principales causas de morbilidad en la sociedad actual, ya que comprometen las
actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas en todo el mundo viven con
depresión.
El uso de las redes sociales como Instagram, X y Facebook se ha convertido en un hábito en la
última década, por lo que todavía se está tratando de comprender los efectos de esta nueva forma
de interacción social en diferentes poblaciones. El aumento del tiempo dedicado al uso de las
redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, lo que puede
contribuir al desarrollo de trastornos mentales. Según el Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE), el 70% de la población brasileña tiene acceso a internet. Además, Brasil es el
segundo país donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo diario en la red, estando en
línea durante un promedio de 9 horas y 29 minutos por día, con el 40% de este tiempo (3 horas y
34 minutos) utilizado en las redes sociales. El tipo de contenido publicado por los usuarios es aún
más impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo,
el nivel de vida, el consumo y el estatus, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de
diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja
autoestima. Además, el usuario también se encuentra con las famosas fake news, definidas como
informaciones fabricadas que imitan la forma de los medios de comunicación, pero no su proceso
o intención organizacional. Las fake news impactan la salud mental de los usuarios de las redes
sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo que
aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo,
ansiedad y tristeza. Reconocer noticias como falsas también puede provocar sentimientos de ira
y frustración, especialmente cuando el usuario comienza a sentirse impotente ante los frecuentes
intentos de manipular la opinión pública a través de noticias falsas.
Vale la pena mencionar que la exposición de las personas al ciberacoso es una práctica que se ha
multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen
a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada. En
síntesis, cabe decir que los problemas de salud mental son preocupaciones cada vez más comunes
en la sociedad, en parte debido al uso inadecuado de Internet y de las redes sociales.
Texto adaptado de Rodrigues, S., Borges, L., Barboza, M. y Leira, L. (2020). ¿Cómo influyen las redes
sociales en la salud mental? SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, 16(1), 1-3.
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1806-69762020000100001&script=sci_arttext&tlng=es

Fuente 2: Trastornos de conducta y redes sociales en Internet


Intentemos ubicar con palabras más claras el posible problema de los trastornos de conducta y la
adicción en el uso de Internet o las redes sociales, usando una analogía en el contexto de la
medicina. Si se identifica que una persona piensa de manera recurrente en acudir a un bar –y, de
hecho, acude frecuentemente– y su perseverante conducta le produce cambios emocionales y
problemas en su trabajo o en su familia, no es permisible calificar una “adicción a n todo el mundo viven con
depresión.
El uso de las redes sociales como Instagram, X y Facebook se ha convertido en un hábito en la
última década, por lo que todavía se está tratando de comprender los efectos de esta nueva forma
de interacción social en diferentes poblaciones. El aumento del tiempo dedicado al uso de las
redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, lo que puede
contribuir al desarrollo de trastornos mentales. Según el Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE), el 70% de la población brasileña tiene acceso a internet. Además, Brasil es el
segundo país donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo diario en la red, estando en
línea durante un promedio de 9 horas y 29 minutos por día, con el 40% de este tiempo (3 horas y
34 minutos) utilizado en las redes sociales. El tipo de contenido publicado por los usuarios es aún
más impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo,
el nivel de vida, el consumo y el estatus, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de
diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja
autoestima. Además, el usuario también se encuentra con las famosas fake news, definidas como
informaciones fabricadas que imitan la forma de los medios de comunicación, pero no su proceso
o intención organizacional. Las fake news impactan la salud mental de los usuarios de las redes
sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo que
aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo,
ansiedad y tristeza. Reconocer noticias como falsas también puede provocar sentimientos de ira
y frustración, especialmente cuando el usuario comienza a sentirse impotente ante los frecuentes
intentos de manipular la opinión pública a través de noticias falsas.
Vale la pena mencionar que la exposición de las personas al ciberacoso es una práctica que se ha
multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen
a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada. En
síntesis, cabe decir que los problemas de salud mental son preocupaciones cada vez más comunes
en la sociedad, en parte debido al uso inadecuado de Internet y de las redes sociales.
Texto adaptado de Rodrigues, S., Borges, L., Barboza, M. y Leira, L. (2020). ¿Cómo influyen las redes
sociales en la salud mental? SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, 16(1), 1-3.
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1806-69762020000100001&script=sci_arttext&tlng=es

Fuente 2: Trastornos de conducta y redes sociales en Internet


Intentemos ubicar con palabras más claras el posible problema de los trastornos de conducta y la
adicción en el uso de Internet o las redes sociales, usando una analogía en el contexto de la
medicina. Si se identifica que una persona piensa de manera recurrente en acudir a un bar –y, de
hecho, acude frecuentemente– y su perseverante conducta le produce cambios emocionales y
problemas en su trabajo o en su familia, no es permisible calificar una “adicción a sociales en la salud mental?
Los problemas de salud mental y conductual se caracterizan por cambios en el pensamiento, el
comportamiento o el estado de ánimo asociados con la angustia o el deterioro en el
funcionamiento psíquico general. Estos problemas se deben a aspectos biológicos asociados con
factores culturales y muy influenciados por la sociedad, y pueden intensificarse por una
predisposición del individuo. Los trastornos mentales, especialmente la ansiedad y la depresión,
son una de las principales causas de morbilidad en la sociedad actual, ya que comprometen las
actividades diarias del individuo, especialmente las relaciones sociales. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), al menos 350 millones de personas en todo el mundo viven con
depresión.
El uso de las redes sociales como Instagram, X y Facebook se ha convertido en un hábito en la
última década, por lo que todavía se está tratando de comprender los efectos de esta nueva forma
de interacción social en diferentes poblaciones. El aumento del tiempo dedicado al uso de las
redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, lo que puede
contribuir al desarrollo de trastornos mentales. Según el Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE), el 70% de la población brasileña tiene acceso a internet. Además, Brasil es el
segundo país donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo diario en la red, estando en
línea durante un promedio de 9 horas y 29 minutos por día, con el 40% de este tiempo (3 horas y
34 minutos) utilizado en las redes sociales. El tipo de contenido publicado por los usuarios es aún
más impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo,
el nivel de vida, el consumo y el estatus, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de
diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja
autoestima. Además, el usuario también se encuentra con las famosas fake news, definidas como
informaciones fabricadas que imitan la forma de los medios de comunicación, pero no su proceso
o intención organizacional. Las fake news impactan la salud mental de los usuarios de las redes
sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo que
aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo,
ansiedad y tristeza. Reconocer noticias como falsas también puede provocar sentimientos de ira
y frustración, especialmente cuando el usuario comienza a sentirse impotente ante los frecuentes
intentos de manipular la opinión pública a través de noticias falsas.
Vale la pena mencionar que la exposición de las personas al ciberacoso es una práctica que se ha
multiplicado en las redes sociales. El anonimato y la falta de privacidad y seguridad contribuyen
a la propagación de la violencia, lo que empeora la salud mental de la persona afectada. En
síntesis, cabe decir que los problemas de salud mental son preocupaciones cada vez más comunes
en la sociedad, en parte debido al uso inadecuado de Internet y de las redes sociales.
Texto adaptado de Rodrigues, S., Borges, L., Barboza, M. y Leira, L. (2020). ¿Cómo influyen las redes
sociales en la salud mental? SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, 16(1), 1-3.
http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?pid=S1806-69762020000100001&script=sci_arttext&tlng=es

Fuente 2: Trastornos de conducta y redes sociales en Internet


Intentemos ubicar con palabras más claras el posible problema de los trastornos de conducta y la
adicción en el uso de Internet o las redes sociales, usando una analogía en el contexto de la
medicina. Si se identifica que una persona piensa de manera recurrente en acudir a un bar –y, de
hecho, acude frecuentemente– y su perseverante conducta le produce cambios emocionales y
problemas en su trabajo o en su familia, no es permisible calificar una “adicción a des sociales ¿Qué tanto están afectando nuestra
salud mental? [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=A0HXUbH8q1A
Excélsior TV (15 de febrero de 2023). Uso excesivo de redes sociales afecta la salud mental.
[Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=WqUML62md8w
Revista Cuidarte UDES (17 de diciembre de 2019). Redes sociales y calidad de vida
relacionada con la salud en estudiantes universitarios [Video]. Youtube.
https://www.youtube.com/watch?v=hRJ0J6M0Nwo
RPP Noticias (13 de octubre de 2021). Los riesgos de las redes sociales en la salud mental de

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