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Conócete A Ti Mismo
Conócete A Ti Mismo
nosotros mismos.
Esta forma de auto-conocimiento, sin juicio y en aceptación total, es una buena
oportunidad para permitirnos experimentar las emociones del momento presente
sabiendo que nuestras emociones no nos definen, pero sí son un mapa de por dónde
anda nuestra mentalidad; si anda por caminos que nos permiten crecer y contribuir,
o, si anda por caminos que nos imposibilitan.
Esta práctica nos permite un estado interno objetivo en el momento en el que
tenemos emociones turbulentas y apasionadas y nos permite movernos aunque sea
ligeramente de la experiencia hacia la observación, lo cual nos abre una ventana
para poder nombrar cual es la emoción que estamos experimentando. una vez que
podemos nombrar cual es la emoción que estamos sintiendo, hemos avanzado un
gran paso hacia el manejo consciente de dicha emoción.
Lo anterior se debe a que, para nuestra experiencia y el comportamiento resultante,
no es lo mismo decir: estoy furioso, a poder reconocer: siento un gran enojo. El
poder reconocer que sentimos un gran enojo nos da la pauta para poder identificar
las causas que lo están provocando. En un inicio podemos identificar que dicha
emoción tiene que ver con causas externas, pero si continuamos observando e
indagando con esta actitud libre de juicio y en aceptación total, es muy probable
que encontremos que las causas son totalmente internas.
En su libro “La Inteligencia Emocional”, Daniel Goleman nos comparte que de
acuerdo con John Mayer, psicólogo de la Universidad de New Hampshire, tenemos
tres formas de responder y enfrentarnos a las emociones.
Sumergido.- Se trata de personas que a menudo se sienten empantanadas en sus
emociones e incapaces de liberarse de ellas, como si el humor las dominara. Son
volubles y no son muy conscientes de sus sentimientos. A menudo se sienten
abrumadas emocionalmente
Consciente de sí mismo.- Conscientes de sus humores en el momento en que los
tienen, estas personas poseen, comprensiblemente cierta sofisticación con respecto
a su vida emocional. Cuando se ponen de mal humor, no se obsesionan al respecto,
y son capaces de superarlo enseguida. En resumen, su auto-conocimiento los ayuda
a manejar sus emociones.
Aceptador.- Si bien estas personas suelen ser claras con respecto a lo que sienten,
también tienen la tendencia a aceptar sus humores, y no tratan de cambiarlos, o
porque no tienen ninguna motivación para hacerlo, o porque aunque están
conscientes de las perturbaciones que los provocan, no hacen nada para cambiarlo.
Esta pauta es generalmente de las personas depresivas que están resignadas a la
desesperación.
Creemos que el auto-conocimiento es una herramienta personal fundamental para
vivir en bienestar emocional. Esto se deriva de que cuando nos conocemos, es
porque hemos aprendido a relacionarnos con nosotros mismos y podemos tener
mayores oportunidades de identificar los patrones mentales o creencias que tienen
influencia total en nuestras interpretaciones y en nuestras emociones, y de esta forma
podemos acceder a una solución eficaz para poder crecer y contribuir en nuestra vida
y en nuestras relaciones.
Las emociones, de por sí, no son ni buenas ni malas. Lo importante es estar
conscientes en todo momento si estamos siendo dominados por ellas para poder
manejarlas con objetividad a través de la auto-observación.
Las emociones son simplemente el reflejo fiel de lo que interpretamos, por lo tanto,
son nuestro mejor sistema de rastreo para saber algo muy importante para nuestro
crecimiento como persona: cuáles son nuestras interpretaciones, por lo tanto, cuáles
son nuestras creencias y nuestra mentalidad.
Seamos conscientes de nuestras propias emociones.