se pintó varios colores y despacito salió. Se encontró con su amigo Juanito, el caracol, y jugaron felices con un gran balón. Cuando se cansaron, quietos se quedaron. Fragancia de flores, hermosos colores. ¡Estirad las orejas! dijo contento el gusano, ¡Escucho llegar una abeja!, les indicó con la mano. Con una gran cesta llena de flores venía la abeja trayendo colores. Celebraron contentos la llegada de la primavera, con colores y perfumes se vestía la pradera. FIN