Anestesia en Tec

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

ANESTESIA EN

TEC
MR1 Selene R. Peña García
INTUBACIÓN EN PACIENTE CON
TEC
Se ha determinado de forma empírica que los pacientes con puntuaciones de la GCS de 7 a 8 o
inferiores requerirán al final intubación y ventilación controlada para el control de la PIC o de la vía
aérea.
Los pacientes con traumatismos craneales menos graves también pueden precisar intubación debido a
la disfunción cardiopulmonar relacionada con el traumatismo o, cuando no cooperan, para facilitar los
procedimientos diagnósticos.

LIMITACIONES!!!

PIC elevada Repleción gástrica Volemia inestable

Inestabilidad de la Paciente no cooperador y


columna agresivo

Vía aérea insegura Hipoxemia


COLUMNA CERVICAL Aproximadamente el 2% de los pacientes con un
traumatismo cerrado que sobreviven hasta llegar al
hospital y entre TCE con una puntuación en la GCE
inferior a 8 tendrán una fractura de la columna cervical.

Se puede utilizar la vía nasal si el contexto


Estrategia de «hipnótico-relajante + clínico lo permite
laringoscopia directa»  Riesgo apreciable (Puede aumentar el riesgo de infección si
de lesionar la médula espinal cervical. hay fractura de la base del cráneo y fuga de
LCR)
Succinilcolina
Algunos autores recomiendan dejar la mitad posterior
Anteriormente se defendía la tracción en del collarín de Filadelfia en posición durante la
línea, pero se la ha sustituido por la laringoscopia, porque actúa como un fijador rígido entre
estabilización el hombro y el occipucio, limitando la extensión
atlantooccipital.

TEM
Disponibilidad de equipo para cricotirotomía Vía aérea mediante mascarilla laríngea
y de alguien capacitado para hacer uso puede ser un dispositivo muy útil para ganar
inmediato del mismo si fuera necesario. tiempo en el caso de una intubación fallida.
TÉCNICA ANESTÉSICA
Elección de los fármacos anestésicos

Las craneotomías se realizan sobre todo para la evacuación de hematomas


subdurales, epidurales o intracerebrales. La estrategia anestésica es similar para las
tres.

Para aquellos pacientes que tal vez


Los principios orientativos se han permanecerán con intubación traqueal en
descrito en la sección «Control de la el postoperatorio, un anestésico que se
presión intracraneal/relajación base fundamentalmente en un opiáceo y un
cerebral». relajante muscular suelen resultar
adecuados
Monitorización

Los anestesistas deberían comprender que es prioritario abrir el cráneo tan rápido como
sea posible.
Tras conseguir una vía intravenosa, hay que valorar cuidadosamente los beneficios y
los riesgos de retrasar la craneotomía por la colocación de más vías.
Una vía arterial, a menudo colocada tras la inducción en situaciones de urgencia,
resulta adecuada para casi todas las craneotomías por traumatismos agudos.
La decisión de colocar una vía venosa central puede basarse en el estado
hemodinámico del paciente.
Puede producirse un colapso cardiovascular tras la apertura de la duramadre con una
PIC elevada; una adecuada reposición del volumen puede mitigar esta complicación.
Pocas veces el tratamiento de una fractura craneal deprimida sobre el seno sagital
justificará una exploración con Doppler precordial.
Control de la presión arterial

 Aunque hasta ahora no se han derivado datos completamente concluyentes de


estudios en seres humanos, varios ensayos clínicos apoyan con fuerza el efecto
adverso de grados menores de hipotensión en el período posterior al TCE.
 Aunque se ha argumentado que un FSC reducido es, en parte, una consecuencia
normal del IMC reducido que habitualmente se produce tras un TCE, existen, no
obstante, muchas razones para preocuparse por la aparición de isquemia.

¿Cuál es la cifra adecuada de presión arterial?


Varios estudios sistemáticos han puesto de manifiesto que los índices de idoneidad de la
perfusión cerebral derivados de la Syv02 y de los datos del DTC comienzan a
deteriorarse por debajo de una PPC media (PPC = PAM - PIC) de 70 mmHg.
Los rasgos distintivos del concepto Lund son actualmente:
1. La infusión sistemática de dosis bajas de tiopental (para reducir la «respuesta de
estrés» y disminuir el IM C y el VSC);
2. Mantener la presión osm ótica coloidal a niveles no especificados mediante la
administración abundante de albúmina.
3. Administrar con precaución dihidroergotamina, para reducir también el VSC
(por un supuesto efecto venoconstrictor cerebral selectivo).
 Hay numerosos datos que evidencian que no todos los pacientes con un TCE se
benefician de aumentos de la presión de perfusión.
 Es más probable que se beneficien aquellos pacientes con alteración de la
autorregulación, flujos basales bajos y PIC aumentada.
 Práctica habitual será mantener la PPC entre 60 y 70mmHg en las primeras 72
horas tras un TEC. En niños se ha recomendado un objetivo de 45mmHg de PPC.
Hiperventilación

 Se utiliza como práctica habitual y está bien documentada la efectividad de la


hipocapnia aguda a la hora de reducir la PIC.
 Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que la hiperventilación puede ser
perjudicial y de que no debería utilizarse en exceso. Esas pruebas sugieren que la
hiperventilación y la vasoconstricción concomitante pueden originar isquemia
sobre todo cuando el FSC basal es bajo, como es probablemente el caso en las
primeras 48 a 72 horas tras un traumatismo craneal.

 La hiperventilación debería utilizarse de modo selectivo en el tratamiento de pacientes con TCE.


 Mantener la PIC a menos de 20 mmHg.
 Evitar o revertir la herniación.
 Minimizar la presión del retractor y facilitar el acceso quirúrgico
Son aún objetivos relevantes en el tratamiento de los pacientes con un TCE, y mientras la hiperventilación
contribuya a estos objetivos seguirá siendo apropiada.
Utilización de líquidos

 Se deben elegir invariablemente los líquidos para evitar una reducción de la


osmolaridad sérica y que tal vez deberían escogerse para impedir una disminución
intensa de la presión oncótica coloide.
 Sobre todo, en el caso de una reanimación con grandes volúmenes (de forma
arbitraria, superior a la mitad del volumen circulante), tal vez resulte adecuada
una mezcla de coloides y cristaloides.
 El objetivo clínico: mantenimiento de una normovolemia intravascular
 Se ha demostrado que un balance de líquidos crónicamente negativo resulta
nocivo, por lo que debe ser evitado.
Saturación venosa yugular de oxígeno

 Numerosos centros han estudiado o utilizado la monitorización de la SyvO2 como


guía para el tratamiento clínico de los pacientes con traumatismo craneal.
 El concepto subyacente es que un FSC marginal o inadecuado provocará una
mayor extracción de oxígeno, una ampliación de la diferencia en el contenido
arteriovenoso y una reducción de la SyvO2 .
 En las personas normales en reposo se aceptan habitualmente valores de SyvO2
entre el 55-75%.
 Valores de SyvO2 inferiores al 50% durante 5 minutos se consideran constitutivos
de “desaturación yugular”.
Monitorización de la PO2 tisular cerebral

 Se dispone de eléctrodos intraparenquimatosos de pequeno diámetro que permiten


una medición de la PbO2 (y a veces del pH y de la PbCO2). Se han utilizado para
monitorizar el bienestar cerebral durante el tratamiento en la UCI de pacientes
tanto con TCE como con HSA y para evaluar el efecto de las intervenciones
quirúrgicas.
 Una PbO2 de 20mmHg o mayor se considera normal, y se estima que valores por
debajo de 10mmHg o menos comporta un riesgo de lesión hipóxica.
 Las monitorizaciones de la PbO2 presentan el problema inverso al que aparece
con la monitorización de la SyvO2 : proporcionan información muy localizada
sobre el estado de oxigenación sólo de pequeñas regiones cerebrales en torno a la
punta del electrodo. Si se colocan lejos de las lesiones focales para obtener una m
edición «global» de la oxigenación.
Hipotermia

 Hay claramente un componente isquémico en la fisiopatología de los TCE, y se ha


demostrado que la inducción de una ligera hipoterm ia resulta altamente
protectora en la isquem ia cerebral experimental.

También podría gustarte