Wide receiver en la NFL: qué posición es y cómo juega

Son varias las posiciones que hay en un juego de fútbol americano de la NFL, y sirven para entender cómo funciona. Una de ellas se llama wide receiver o ala abierta, que corresponde al ataque, y hay de distintos tipos.

Esta posición está ocupada por atletas veloces y ágiles, ya que la función que cumplen es la de recorrer un determinado camino dentro del campo y separarse de los defensores, para poder ser un objetivo de los pases.

En relación al espacio que ocupan los alas abiertas, se alinean en los extremos de la formación ofensiva, para recibir los pases del mariscal de campo. Cuando finalmente tienen el ovoide en sus manos, lo que hacen es intentar avanzar en el campo, ganando yardas adicionales y, algunas veces, anotando touchdowns.

En la liga de fútbol americano más famosa del mundo hay dos tipos de wide receivers y a continuación se detallan cuáles son:

• Wide receiver de velocidad: son particularmente muy rápidos, como su nombre lo indica. Su principal tarea es la de correr rutas largas para atrapar pases largos.

• Wide receiver de ranuras: son ágiles y se ubican en el interior de la formación. Sus objetivos son los pases cortos.

¿Cuáles son los mejores wide receivers en la historia de la NFL?

Jerry Rice se ubica en el primer lugar de la lista histórica. Con los San Francisco 49ers, equipo en el que es una leyenda por haber estado durante 15 temporadas, consiguió 3 Super Bowl: en 1989, 1990 y 1995.

Los expertos afirman que Rice tenía la capacidad de "sorprender rivales con sus rutas", a lo cual se le suman sus "excelentes manos". Estos atributos incluso hacen que su nombre salga a la luz cuando se intenta dilucidar quién fue el mejor jugador de todos los tiempos.

Al hombre de hoy 61 años, lo acompañan como los mejores: Randy Moss, Don Hutson, Lance Alworth y Steve Largent.

En el caso de Randy Moss, considerado "el terror de los aires", fue cinco veces jugador All-Pro y en las 14 temporadas que formó parte de la NFL, registró un total de 156 recepciones de touchdown, consiguiendo así la segunda marca histórica de la liga.

Su físico de 1.93 metros de altura y 90 kg hacían que tuviera una ventaja extra respecto a varios de sus colegas, aunque los analistas aseguran que en realidad era su confianza y determinación lo que hacía intimidar a los oponentes.

Hutson, por su parte, es para muchos el olvidado cuando se habla de los alas abiertas y eso se debe quizás a la época en la que jugó. Sin embargo, dejó la actividad deportiva con récords que otros tardaron varias décadas en romper, siendo el más importante el hecho de ser el primer wide receiver en superar las 1.000 yardas.

Además de lo anterior, el ya fallecido deportista practicó fútbol americano en una época en la que las posiciones no eran fijas y las figuras de hecho se movían entre varias. Esto hizo que también se desempañara como un buen pateador.

Lance Alworth es el siguiente en la lista y en 11 temporadas como profesional, atrapó 542 pases para 10.266 yardas. En una entrevista, reconoció: "No puedes parar de aprender en este juego porque las defensas siempre están intentando algo nuevo. En mi caso, tengo que improvisar bastante".

Steve Largent es otro que se ubica entre los mejores, pero también entre los menos valorados. En sus 14 temporadas alcanzó marcas como: ser el que hizo más recepciones (con 819), más yardas por recepción (con 13.089) y más touchdowns por recepción (con 100), todos estos superados años después por Jerry Rice.