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miércoles, 4 de marzo de 2009

Bubok edita 'El precio de Fátima', una novela breve del saharaui Bachir Mohamed Ali Mojtar

Bachir Mohamed Ali Mojtar nació en 1972 en Tichla, antiguo Sahara Español. En la actualidad vive en los campamentos de refugiados saharauis. Su historia es impresionante, por eso queremos compartirla con todos vosotros. Es el autor de El precio de Fátima (Bubok, 2009), un libro que ha vivido su propia historia para ver la luz. Bachir conoció el nombre del escritor Luis Leante a través de un periódico saharahui y decidió hacerle llegar su manuscrito (a través de una familia catalana que había viajado al Sahara) para que lo revisara e intentara publicarlo. Tras año y medio de espera, por diversas circunstancias, por fin llegó a su destinatario. Cuenta Luis en su blog : “durante un par de meses trabajé en la edición y la corrección de la ortografía: ésa es mi única intervención. Resulta sorprendente que Bachir haya mantenido el español como idioma de escritura, teniendo en cuenta que cuando salió de su país apenas tenía nueve años y que su lengua materna es el hassanía”. Una vez estuvo preparada, tocaba dar el paso de intentar publicarla. Y así fue como llegaron a Bubok. Según palabras del propio Luis Leaante ”gracias a este sistema de edición, Bachir Mohamed Ali Mojtar ha conseguido ver publicado su relato. Acabo de recibir los primeros ejemplares y de empaquetarlos para mandárselos al desierto, a los campamentos de refugiados saharauis. Me gustaría dárselo en persona, ver su cara al abrir los libros, al pasar las hojas. Puedo imaginar lo que va a sentir.” Gracias al interés y el buen corazón de Luis, Bachir ha podido dar a conocer la historia de Jatri, un pastor de camellos que un buen día oyó hablar de la belleza de Fátima y decidió emprender un largo viaje para casarse. Es, sin duda, una gran novela que ayuda a conocer mejor a los habitantes del Sahara y sus tradiciones. Nos complace también informaros de que, por suerte, Bachir Mohamed Ali Motjar y Luis han podido conocerse en persona. Bubok El 30 de septiembre de 2008 contaba en mi blog las aventuras y desventuras en que se vio envuelto el manuscrito de El precio de Fátima para llegar desde el desierto del Sahara hasta mis manos. Ahora se cumple un año desde que esta historia me llegó por correo a través de unas personas a las que no conocía y que llevaban meses tratando de encontrarme. Hace apenas unas semanas he conocido a su autor, Bachir. Todos los que han paseado sus manuscritos de editorial en editorial conocen, sin duda, las enormes dificultades para publicar. Sin embargo, en pocos años las nuevas tecnologías han abierto una brecha por la que uno puede colarse y luchar para abrirse paso en un terreno tan complicado y resbaladizo. La edición digital y las editoriales que distribuyen por Internet son un balón de oxígeno para quienes tratan de dar a conocer sus obras. Bubok es una de las editoriales digitales pioneras en España. Gracias a este sistema de edición, Bachir Mohamen Ali Mojtar ha conseguido ver publicado su relato. Luis Leante

miércoles, 18 de febrero de 2009

Editado 'Don Quijote, el azri de la badia saharaui', una antología de escritores saharauis

En un lugar del Sahara, de cuyo nombre quiero acordarme y a todos recordar, no ha mucho tiempo que vive un hidalgo de los de Kalashnikov en astillero, la voluntad como adarga, mehari flaco y dreimisa corredora. Una olla de algo más lagarto que carnero, arroz las más noches, y lentejas lo demás consumen las tres partes de su hacienda. El resto della concluyen tuba de maniya , barrad , darraa de basan , turbante de tubit y sandalias de cuero para las fiestas, los días de entresemana se honra con su uniforme de tropa de lo más digno. Tiene en su jaima a su madre, que pasa de setenta, una sobrina que no llega a los veinte, y una descoyuntada dreimisa que así sirve de rocín como de improvisado lecho en las gélidas noches del desierto. Frisa la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, es de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la libertad. Quieren algunos decir que tiene el sobrenombre de “Marroquí” o “Mauritano”, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben, aunque por fuentes constatadas, se deja entender que es Saharaui. De esto importa mucho a nuestro cuento, es de añadir que en la narración dél no se sale un punto de la verdad. Zahra Hasnaui, Primera parte del ingenuo hidalgo don Quijote de La Hamada, también llamado del Sahara. Y es en este siglo en el que nos llega el recuerdo de El Quijote desde otras tierras africanas con los mismos valores que hace cinco siglos y en la lengua en la que se escribió. Sorprende y se agradece el empeño de estos escritores saharauis por mantener vivo el español tanto en los campamentos como en las zonas ocupadas y resulta cuanto menos triste -¡El Quijote, caballero de la triste figura!- que la administración e instituciones culturales y educativas españolas les ignoren con frecuencia. Espero contribuir con mi empeño y la ayuda de las instituciones a que se publique esta obra, como ya ocurrió con Versos Refugiados (2006) del poeta de la Generación de la Amistad Bahia Mahmud Awah, y de este modo mantener vivo el interés y el esfuerzo de este grupo de escritores en su defensa de la lengua de Cervantes y de los valores que la acompañan. Una palabra pronunciada es como una flecha, una vez disparada no se puede parar. Carmen Valero Garcés, editora. Prólogo del libro. De quijotesco puede calificarse el afán de los saharauis que desde las zonas ocupadas, los campamentos de refugiados o el exilio en otros países, escriben poesía, relatos o novelas en la que es su segunda lengua, el español. Si para los saharauis supone un considerable esfuerzo mantener la lengua de la metrópoli en la administración y la enseñanza, de titánico y conmovedor se puede calificar el empeño de escribir y no digamos publicar obras en español. Los que olvidan al pueblo saharaui como pueblo árabe africano e hispanohablante, en un olvido que no es por descuido ni es casual, no contaban con el coraje y constancia saharauis para tantas cosas, entre otras, la defensa del español aún sin ayudas. No contaban con el tesón de estos auténticos Quijotes saharauis. Este es su homenaje a esa lengua que también es suya. Conchi Moya