Sara Renshaw SEA, LEEDGA, WELLAP

Elijo el camino menos transitado, y eso ha marcado toda la diferencia.- Robert Frost. Mi viaje comenzó como una joven madre, y mi primera incursión en el mundo profesional me llevó a trabajar en tecnología de la información en una oficina de gestión musical en Nashville, supervisando actos renombrados como The Dixie Chicks. Tras mudarme a Los Ángeles, California, en 2000, me encontré en el corazón de la industria del entretenimiento, donde organicé eventos para celebridades de primera línea y sus equipos de gestión. En 2007, unos amigos cercanos y yo cofundamos Drop in the Bucket, una organización sin fines de lucro centrada en proporcionar agua limpia en el África subsahariana. Sumergirme en esta causa sacó a la luz alarmantes estadísticas sobre el agua y encendió mis preocupaciones por el medio ambiente, llegando incluso a causar vívidas pesadillas ecológicas. Impulsada por la visión de un futuro plagado de contaminación y agotamiento de recursos, me inscribí en el Programa Global de Sostenibilidad de UCLA en 2010. Este fue el punto de inflexión. Al darme cuenta de la urgencia de tomar medidas, fundé Green Life Consulting al año siguiente, una firma que ayuda a las empresas a implementar estrategias sostenibles en la construcción o renovación de sus espacios físicos y operaciones. Durante los siguientes seis años, perseguí apasionadamente eventos temáticos ecológicos, seminarios, cursos, demostraciones y certificaciones, todo mientras encontraba consuelo en el abrazo de la naturaleza durante mis viajes. Un momento transformador ocurrió durante una serena escapada a Tulum, México, en 2014. En medio del esplendor, reconocí el atractivo de una carrera en el turismo sostenible, eclipsando el ámbito convencional de la sostenibilidad corporativa. Durante estos primeros años, fue un desafío persuadir a las empresas sobre el potencial Retorno de la Inversión (ROI) en el futuro. Me di cuenta de que podía utilizar el turismo sostenible para permitir que los viajeros fueran testigos de nuestra influencia en el mundo natural y educarlos sobre sus obligaciones humanas en nuestro planeta interconectado. Esta realización condujo al nacimiento de The Green Maya Project, curando experiencias de viaje diurnas inmersivas y retiros de varios días para el viajero discernido entrelazando naturaleza, cultura, espiritualidad y sostenibilidad. Me complace ver la armoniosa coexistencia de estos dos ámbitos. Ahora, puedo combinar sin problemas el turismo sostenible con mi experiencia en consultoría de sostenibilidad. [email protected]. ¡Sigamos haciendo una diferencia juntos!