Casa vintage: Un sueño con colores pastel

Esta casa vintage con toques de color pastel es un sueño de luz, elegancia y comodidad, perfecta para cualquiera.
Casa vintage.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.

¿Una casa vintage con colores pastel? Qué importante es en una reforma que la relación entre el cliente y el interiorista fluya, porque hay tantas cosas durante la obra que inevitablemente no lo van a hace. La conexión entre la interiorista Patricia Lizalde y la propietaria de esta casa vintage fue inmediata. Se conocieron cuando ella, una mujer con tres hijos, todavía buscaba el inmueble adecuado. Hubo click. Enseguida se pusieron manos a la obra para dar forma a una casa que representase la filosofía de vida de sus habitantes.

La casa, de 200 metros cuadrados, se encuentra en el centro de Zaragoza, en una finca de los años noventa, de buena construcción, pero con una distribución compartimentada y oscura, techos muy bajos y materiales obsoletos. Se deshicieron de todo salvo del suelo, un mármol emperador, de mucho carácter y vetas marcadas, un recuerdo del “antes” más aristocrático de la vivienda. “Todo se abrió y la sensación de amplitud y luz se multiplicó. Hemos sacado un partido brutal a la luz”, comenta Lizalde.

Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.

Libertad de espacio

La situación en la esquina de una gran avenida proporciona a la propiedad muchísima luz hasta entonces desaprovechada, pero también ha determinado mucho la zona de día de la casa. “La sala me dio dolores de cabeza ―explica la interiorista―. Es una estancia con muchos quiebros, muchos ángulos, muy irregular. Hubo que darle muchas vueltas a la ubicación de los sofás, no había manera de incluir la televisión, la chimenea estaba descentrada… Había que ubicar bien los espacios para que hubiera equilibrio”.

Sobre una base neutra y clásica, se apostó por sofás, butacas y mesas de centro de formas redondeadas, la mayor parte de Rue Vintage. “A la clienta le encanta su selección de mobiliario y la verdad es que a mí también”, dice Lizalde. Además, dada la gran afición de la familia a la lectura, se incluyeron varias estanterías hechas a medida por Muebles Lajusticia, que se funden con las molduras de las paredes y dan cobijo a toda la colección familiar.

Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.

Atreverse y experimentar

Ambas, clienta e interiorista tenían claro que querían una decoración arriesgada de estilo vintage elegante, sin miedo a la mezcla, que mostrara el carácter y la singularidad de la propietaria. “La propietaria me dejó mucha libertad. Juntas, hemos hecho un tándem muy bueno, nos íbamos proponiendo ideas y nos hemos atrevido con cosas que en una reforma tradicional igual no se dan”, comenta Patricia Lizalde.

La cocina ha sido la estancia que más se ha elevado y ha ganado en presencia. Relegada hasta entonces a una zona trasera y en penumbra, se abrió a la sala recibiendo la luz de los grandes ventanales de esta. Obviando la estructura tradicional, se eliminaron los muebles pegados a la pared y se creó una gran isla central con vistas, donde se ubican los electrodomésticos.

Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.

Gracias a este cambio en la distribución, se pudo crear en uno de los laterales una acogedora zona office, donde disfrutar del primer café de la mañana. Desde la sala, la cocina queda enmarcada dentro de un cuadro de madera de inspiración modernista, las puertas correderas son la antesala perfecta que anuncia lo especial de esta estancia. Sin duda, se trata del mejor lugar de la casa para recibir y socializar.

Lo que más nos gusta de esta reforma es precisamente cómo se ha conseguido elevar y sacar todo el partido a las estancias interiores menos luminosas. Hablamos de la cocina, pero también del baño en suite de la recámara principal. En la distribución original, este estaba fuera de la recámara. Lizalde decidió incluirlo en la habitación para ganar en privacidad y creó en la pared lateral unas puertas correderas de madera y cristal. Esta solución inundó de la luz natural que entra de la recámara y, además, ganó espacio con el que duplicar el vestidor.

Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.
Montse Garriga / Estilismo de Beatriz Aparicio.

Artículo publicado originalmente en AD España.