Una sola casa en construcción en Estados Unidos enfrenta hoy todo tipo de problemas, comenzando con una escasez de madera, luego albañiles en demanda, subcontratistas con covid, electrodomésticos en espera y accesorios de plomería en el mar.
Supere todo eso, y luego viene un problema más con lo que debería ser un toque final sencillo.
“Las puertas de garaje son una pesadilla”, dijo Rick Palacios Jr., director de investigación de John Burns Real Estate Consulting. Si tuviera que clasificar los dolores de cabeza que enfrentan los constructores de viviendas, dijo, “las puertas de garaje son las peores en este momento”.
La industria de la construcción de viviendas está pasando por el momento más difícil en décadas para satisfacer la demanda, la suma de muchas complicaciones pandémicas. Pero este momento alcanza el punto máximo del absurdo con las puertas de garaje.
Pocas personas tenían problemas para conseguirlas antes. Ahora todo el mundo parece tener ese problema. Los precios se han duplicado o triplicado en el último año. Los plazos de entrega se han alargado de semanas a meses. Los constructores de viviendas que antes pedían puertas de garaje varias semanas antes de terminar una casa y ahora las piden antes de verter los cimientos.
“Nos tomaba 20 semanas construir una casa”, dijo Adrian Foley, presidente y director ejecutivo del grupo de desarrollo Brookfield Properties, que desarrolla miles de viviendas unifamiliares anualmente en América del Norte. “Y ahora nos toma 20 semanas obtener un juego de puertas de garaje”.
Muchas frustraciones a las que se enfrentan los constructores hoy en día no son del todo nuevas. Las tarifas y los desastres naturales han sacudido las cadenas de suministro antes. La mano de obra calificada ha sido un problema durante años. Las reglas de zonificación han obstaculizado durante mucho tiempo la construcción. Más bien, lo que es único, con un toque estadounidense, es un problema como este: los constructores de viviendas luchan por completar casas nuevas en medio de una escasez de viviendas porque primero deben completar lo diseñado para albergar nuestros automóviles.
En la mayor parte del país, un constructor no puede pasar la inspección final de una casa que, por lo demás, está perfectamente completa, pero a la que le falta la puerta del garaje. Eso significa que a los constructores no se les paga y los compradores de viviendas no pueden mudarse.
Los retrasos también contribuyen a la lentitud de la construcción de viviendas. Antes de la pandemia, la construcción de una casa unifamiliar típica podría haber tomado siete meses. Hoy puede tardar hasta un año.
Nueve de cada 10 casas unifamiliares nuevas en Estados Unidos se construyeron con un garaje en 2020, y son casi universales en el medio oeste y la costa oeste. Así que casi todas las casas nuevas necesitan una puerta de garaje.
“En todo caso, la pandemia incluso ha fomentado esa” demanda, dijo Jeff Schroeder, vicepresidente senior de Ponderosa Homes en California. A medida que los precios de las viviendas se han disparado durante la pandemia, las familias en lugares como el Área de la Bahía se ven empujadas hacia viviendas más baratas en los suburbios. “Para hacer eso”, dijo Schroeder, “necesitan un automóvil”.
Estos dos últimos años, el garaje también se ha convertido en la respuesta a todo tipo de problemas pandémicos. Es la oficina remota, el gimnasio en casa, la escuela de una sola habitación y el dormitorio improvisado para una familia doble. La pandemia ha completado efectivamente la evolución de décadas del garaje de una cochera separada a un automóvil conectado anexo a un espacio inseparable del hogar mismo.
En el camino, la puerta del garaje se convirtió, para muchos, en la verdadera puerta de entrada. Y, por lo tanto, puede ser surrealista ver casas nuevas con sus garajes sellados con madera contrachapada, o escuchar a los constructores de casas hablar de instalar unas temporales. ¡Bienvenido a la casa de tus sueños! La verdadera puerta del garaje llegará más tarde.
La compañía de Schroeder ha estado colocando puertas de garaje sencillas y baratas en casas que se venden en los $600,000. “Son solo marcadores de posición”, dijo, esperando reemplazos permanentes.
La compañía de Foley ha retrasado los cierres en lugar de proponer soluciones temporales.
“La puerta del garaje es estéticamente una parte del acabado de la casa”, dijo. Entregar una casa sin una “es como entregar un auto nuevo sin parrilla delantera”.
En Sacramento, California, la constructora de viviendas nacional Lennar solicitó al departamento de construcción de la ciudad una prórroga de los requisitos de las puertas de garaje.
“Esta es probablemente la primera vez que me veo involucrado en un problema de la cadena de suministro”, dijo Winfred DeLeon, director de construcción de Sacramento. El departamento llegó a un acuerdo provisional, que debe ser firmado por el banco y el comprador de la vivienda, que permite ocupar una vivienda con madera contrachapada pintada que sella el garaje.
El problema para la inspección final no es la puerta en sí. Más bien, los inspectores prueban el mecanismo requerido por la ley federal para detener automáticamente las puertas en caso de que algo, o alguien, quede atascado debajo.
Nadie ha usado el acuerdo todavía, dijo DeLeon. Pero está listo para la próxima casa o la próxima escasez de componentes para la casa. “Creemos que no serán sólo puertas de garaje”, dijo. “Va a ser otra cosa después”.
El mecanismo de seguridad dentro de una puerta de garaje es una pequeña parte de un producto complejo o, más importante, un producto con una cadena de suministro compleja. Según un índice creado por John Burns Real Estate Consulting, las puertas de garaje tienen una cadena de suministro más compleja que las ventanas, los sistemas HVAC y los accesorios de plomería. Presentan más posibilidades de que algo salga mal que casi todo lo que no sea electrodomésticos y accesorios de iluminación.
Ese índice se desarrolló a principios de la pandemia. Luego, Todd Tomalak, que dirige el grupo de productos de construcción de John Burns, amplió su casa de Green Bay, Wisconsin, con una nueva suite principal y un garaje más espacioso para sus herramientas de carpintería. Estaba “100% listo, hecho” a principios de diciembre, excepto por dos cosas: la bañera y la puerta del garaje.
“La ironía es demasiada”, dijo Tomalak.
Sí, el tipo que trata de pronosticar problemas en la cadena de suministro con puertas de garaje tampoco puede conseguir una puerta de garaje.
Desmonte una de estas puertas y tiene un par de cientos de subcomponentes individuales: paneles, rieles, soportes, bisagras, resortes. Los modelos también vienen en todo tipo: puertas de garaje para que su hogar parezca una fortaleza, un granero, una cochera, un museo Renzo Piano.
Para comprender la fabricación de la industria, considere un avión, dijo Dave Monsour, un ingeniero de mucho tiempo que ahora es el director técnico de la Asociación de Fabricantes de Sistemas de Acceso y Puertas. Un avión tiene miles de partes. Pero cada vez que los fabricantes construyen otro, utilizan esencialmente las mismas piezas que en el último avión. Nadie está personalizando el material exterior o el ancho del ala.
“Con nuestro negocio, puertas de garaje, simplemente explota”, dijo Monsour sobre la variedad. “Puede obtener el tamaño que desee, el color que desee, la clasificación de carga de viento que desee”.
Las puertas de garaje vienen medidas no en tamaños de uno o dos autos, sino en incrementos de tres o seis pulgadas. ¿Quieres ventanas? ¿Qué tal el aislamiento? Las respuestas afectan cuánto pesa. Y ahora necesita un resorte diferente para contrarrestarlo.
En medio de toda esta variedad, últimamente se han agudizado algunos problemas. Muchas puertas contienen aislamiento de espuma en aerosol, que ha escaseado desde que las plantas en Texas que fabrican sus componentes químicos se vieron interrumpidas por las heladas invernales del año pasado. (Si fabrica puertas de garaje, también está compitiendo por poliuretano o cloruro de polivinilo con marcos de ventanas, revestimiento de vinilo, calafateo, y las industrias aeroespacial, de cruceros y automotriz).
Muchos otros componentes de puertas de garaje están hechos de acero, que también escasea. E incluso las empresas que fabrican las puertas terminadas a nivel nacional suelen obtener piezas de China que se han enredado en el envío global.
En North Carolina, en el área de Raleigh-Durham, la empresa de construcción de viviendas personalizadas de Wes Carroll, Upright Builders, construye principalmente viviendas con garajes para tres automóviles, divididos en una entrada lateral para dos automóviles y una entrada frontal para un automóvil. (“Construimos la menor cantidad posible de casas con sólo un garaje para dos autos, si eso no suena loco”, dijo; los compradores locales esperan tres, especialmente en casas más caras).
Para esa configuración, solía pagar alrededor de $3,200. Ahora el costo es de alrededor de $6,000. Tiene una semana para fijar el precio. Luego está esperando dos o tres meses para la entrega.
La imprevisibilidad del aumento de los costos y los largos plazos de entrega, el problema central de la construcción de viviendas en la actualidad, ha trastornado su modelo de negocios. Solía ser que venderías una casa por adelantado y luego comenzarías la construcción, porque construir una casa es menos riesgoso cuando sabes que hay un comprador. Pero todo el riesgo se invierte ahora mismo.
“Por la forma en que lo digo, y las puertas de garaje entrarían en esta categoría, no sabemos que algo no estará disponible hasta que no esté disponible”, dijo.
¿Y la última noticia sobre la disponibilidad de la puerta de garaje de Tomalak, ordenada el 27 de julio del año pasado?
“Todo lo que sabemos”, dijo, “es abril o mayo”.
Este texto fue traducido por Octavio López/TCA
