¿Qué significa pasar de tener una vida privada tranquila a vivir en un palacio presidencial como la Casa de Nariño, la Casa de Huéspedes de Cartagena o la Hacienda Hatogrande?
Luego de sacudir la escena política nacional con
Más allá de la familia presidencial, y de preguntarle a todo un país
Si saben cómo soy… ¿Para qué me invitan?, el periodista y abogado Felipe Zuleta regresa a los hogares colombianos con
un nuevo libro en el que cede la palabra a
las primeras damas de los últimos 36 años en Colombia, quienes por primera vez comparten con los lectores sus testimonios y percepciones sobre muchos asuntos de la cotidianidad en su paso por el gobierno.
Desde Carolina Isakson de Barco (recordada por su hija Carolina), pasando por Ana Milena Muñoz de Gaviria, Jackie Strouss de Samper, Nohra Puyana de Pastrana, Lina Moreno de Uribe, María Clemencia Rodríguez de Santos, María Juliana Ruiz de Duque y Verónica Alcocer, en estas páginas los lectores podrán conocer los peores y mejores momentos en su condición de madres de sus hijos, pero también de esposas de los presidentes, así como sus roles como mamás frente a los ataques a sus familias, los días que lloraron, los momentos de angustia, las tendencias de moda que siguieron o marcaron, los mercados, los menús, los viajes, el protocolo, y, claro está, hasta los casos de brujería que tuvieron que vivir muchas de ellas y que parecieran ser una constante en el Palacio de Nariño.
El poder detrás del poder, narrado como nunca antes.
“Tal vez sea esa la virtud original de este libro del periodista Felipe Zuleta: es el primer esfuerzo en Colombia por recoger la experiencia de las primeras damas, en este caso durante un período específico: desde Carolina Isackson de Barco hasta Verónica Alcocer.
(…) Zuleta Lleras aborda de una manera cercana y cautivante, las experiencias, temores, dificultades, dudas y éxitos de estas últimas nueve primeras damas colombianas, incluida Marta Blanco de Lemos, esposa de Carlos Lemos Simmonds, presidente de Colombia por diez días durante la ausencia por razones médicas de Ernesto Samper Pizano”.