Las bebidas energizantes generan cada vez más alarma entre los expertos. Estos productos que se han popularizado gracias a su capacidad de ofrecer alto contenido de compuestos que aumentan la energía de las personas, como la taurina y la cafeína, generan sin embargo una discusión alrededor de los impactos que pueden producir en el cuerpo.
De acuerdo con datos de Euromonitor, la industria de bebidas generó en nuestro país más de 157,6 millones de litros de este tipo de productos tan solo en 2022. Sin embargo, de acuerdo con la enciclopedia médica Medline Plus, las bebidas energizantes pueden aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede ser peligroso para personas con problemas cardíacos o hipertensión. Además, estos productos pueden causar nerviosismo, ansiedad, insomnio y temblores.
Otro efecto de las bebidas energizantes en el cuerpo es la deshidratación. Muchas de estas bebidas contienen altos niveles de azúcar y cafeína, lo que puede causar una mayor eliminación de líquidos del cuerpo. Esto puede ser especialmente peligroso durante el ejercicio físico o en ambientes calurosos.
Además, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a los ingredientes de las bebidas energizantes, como la taurina y el ginseng.
Problemas del corazón
Investigadores de la Clínica Mayo publicaron recientemente un estudio en la revista científica de la Heart Rhythm Society, en donde se analiza la relación entre el paro cardíaco repentino con el consumo de este tipo de bebidas.
“Un corazón sano puede tolerar perfectamente estas sustancias químicas, por supuesto, con moderación. Un corazón frágil puede no ser capaz de hacerlo”, dice el Dr. Michael Ackerman, cardiólogo genético de Mayo Clinic.
El Dr. Ackerman dirigió el citado estudio que analiza los efectos de las bebidas energéticas en el corazón y advierte que, si bien las bebidas energéticas pueden no causar un paro cardíaco directamente, su consumo, especialmente en grandes cantidades, puede ser una "tormenta perfecta" para las personas con enfermedades cardíacas genéticas.
“Quizás hayas estado privado de sueño y ahora estás tomando una bebida energética. Entonces, tal vez ese golpe sea el 1-2-3 que lleve a ese corazón, donde normalmente esos químicos no lo habrían molestado, a donde finalmente lo haga tropezar y le provoque una arritmia potencialmente mortal” , dice.
Esta realidad también la abordó la Sociedad Española de Cardiología, que en un informe publicado en 2017 señalaron que existe un creciente número de casos que se han asociado al consumo temporal de bebidas energizantes con arritmias cardiacas, incluyendo taquicardia supraventricular, fibrilación auricular, taquicardia ventricular y fibrilación ventricular.
“Aunque una valoración precisa de la incidencia de arritmias tras consumo de bebidas energizantes requeriría estudios de cohortes prospectivos, bien diseñados, los autores consideran que la evidencia actual soporta suficientemente el consejo de no consumir este tipo de bebidas en poblaciones de alto riesgo, incluyendo pacientes con enfermedad coronaria, miocardiopatías o canalopatías hereditarias. En individuos aparentemente sanos, recomiendan limitar el consumo de bebidas energizantes a no más de una bebidas energizantes por día. No deberían ser combinadas con alcohol por su sinergismo potencialmente proarrítmico”, señalan los investigadores.
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