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Cali

SOS por el agua de Cali, ante riesgos de mayor contaminación en fuentes de los ríos tutelar y Cauca, así como en Farallones

Contaminación del río Cali.

Contaminación del río Cali.

Foto:Archivo particular

Este 31 de julio se llevará a cabo un foro en el Concejo del distrito con el Dagma, Emcali, la CVC, Cinara, de la Universidad del Valle; Instituto Humboldt, ProPacífico y Asocaña sobre el agua potable en la ciudad.

Carolina Bohórquez RamírezPeriodista
Bañarse en el charco del Burro o en Charco Azul, y otros remansos de los siete ríos de Cali, está en los recuerdos gratos y las fotos ya amarillas de muchos caleños de antaño. Pero ese privilegio natural está hoy sometido al riesgo de extinción.

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El robo de sus orillas, el desvío de sus aguas para fincas, condominios o colegios, la incesante contaminación con basuras y aguas residuales, hacen que una ciudad con más de 150 metros cúbicos por segundo no sepa hoy cuál será la suerte del abastecimiento futuro.
Seis de los ríos, convertidos en caños, caen en el Cauca, que ya viene herido por la deforestación y el narcotráfico en territorio caucano. Así, una ciudad rica en agua cuenta con pocas fuentes. 
El acueducto caleño, con las Empresas Municipales (Emcali) como su principal abastecedor, se surte de los ríos Cauca, para la zona sur y oriental de la capital del Valle, y Cali y Meléndez para la zona centro y la parte alta de la ciudad. 
Al paso del río Cauca, que bordea más de 26 kilómetros de orillas en el suroriente, oriente y nororiente de Cali, hay escombreras, vertimientos y zonas de sacrificio de animales, como caballos, sin ningún tipo de control salubre, pero sobre todo, por el maltrato y la crueldad contra estos seres vivos, como lo denunciaron en la Personería de Cali y en la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC), en esta semana.
Asimismo, el agua subterránea, que se ha convertido en una de las principales fuentes de abastecimiento doméstico, está en un alto riesgo de sobreexplotación por pozos con consumo excesivo, como en la Contraloría lo han venido alertando desde hace seis años.
De acuerdo con la Contraloría, el uso indiscriminado de aguas subterráneas puede generar agotamiento del recurso, por la cual es obligación de la autoridad ambiental realizar vigilancia y control. 
La Contraloría y también la Procuraduría han lanzado alertas por el agua de los ríos Cauca y Cali, y la afectación en el parque nacional natural Farallones, debido a la minería ilegal de oro que emplea sustancias químicas, como mercurio, cianuro y arsénico, situación que para nadie es un secreto, pues viene denunciándose desde hace más de tres décadas, aunque la minería ilegal se remonta desde hace más de 50 años. El mercurio se utiliza para extraer partículas de oro del suelo, pero a menudo se vierte en ríos y arroyos, y esto envenena la flora y la fauna, así como a quienes residen en la región.
“Cali cuenta con siete ríos, pero solo Cauca y Cali aportan el agua para casi el 90 % de la población. Sin embargo, esas fuentes no serán suficientes, debido a amenazas como la minería ilegal y la deforestación en las cuencas, como ocurre en la parte alta del Cauca”, dijo el presidente del Concejo caleño, Carlos Andrés Arias.
Ante esta preocupación, el Concejo del distrito será el escenario este 31 de julio, del foro ‘Agua potable para Cali’, bajo la visión de ciudad región sostenible. Se realizará de 8:00 a. m. a 12 m.
El presidente del cabildo dijo que este será un espacio para fortalecer y articular las acciones ciudadanas y de gobierno en pro de la preservación de las fuentes de agua potable.
Los directores del Departamento Administrativo de Gestión del Medioambiente (Dagma), Mauricio José Mira, y de la CVC, Marco Antonio Suárez, además del gerente general de Emcali, Róger Mina, intervendrán en el foro. 
A su vez, participarán el director encargado del centro de investigación Cinara, de la Universidad del Valle, Luis Eduardo Sánchez, y delegados del Instituto Humboldt y de ProPacífico. También, David Loaiza, director ejecutivo de la Fundación Fondo Agua para la Vida, de Asocaña.
Todos expondrán alternativas sobre el agua potable para la ciudadanía en Cali.

Todos por el agua de Cali

Aunque en Emcali han señalado por años que no habría riesgos hasta ahora para el consumo del 25 % de la población en la capital vallecaucana que se abastece del líquido tratado en la planta del río Cali, por los impactos de la minería ilegal en Farallones, en la Procuraduría informaron que se mantiene una mesa de seguimiento con las respectivas autoridades para seguir evaluando los efectos de esta explotación en el parque nacional natural.
Es por ello que en el ministerio de Ambiente planean invertir alrededor de 3,7 millones de dólares en la restauración de los Farallones, lo que implicará la reforestación y el análisis de los niveles de mercurio en los cuerpos de agua de la zona.
El parque nacional natural Farallones es un corredor biológico de 196.364 hectáreas que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico vallecaucano y cuenta con un incontable número de nacimientos que garantizan la vida dentro y alrededor de los Farallones. Además es cuna de más de 600 especies de aves y más de 530 de reptiles.
Pero no es una tarea fácil. Los grupos armados ilegales destruyeron, aproximadamente, 1.000 hectáreas de los picos más altos del parque, según informaciones del ministerio de Ambiente.
Las autoridades estiman que el bosque en Farallones podría tardar hasta 20 años en volver a crecer y sus ecosistemas requerirían hasta 50 años en restaurarse por completo. 
En esa lucha por recuperar el parque Farallones, las autoridades mencionan operativos de la Policía Nacional, a través de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, en coordinación con los ministerios de Defensa y Ambiente, así como con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), la Fiscalía, el Ejército, la alcaldía de Cali y la gobernación del Valle.
CAROLINA BOHÓRQUEZ 
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali
Carolina Bohórquez RamírezPeriodista
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