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Europa

Estos son los 28 apellidos que tienen más posibilidades de obtener nacionalidad portuguesa por origen sefardí

Ciudadanía de Portugal.

Ciudadanía de Portugal.

Foto:Archivo particular

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En Colombia, miles de personas, especialmente de Antioquia, investigan sus orígenes y adelantan este trámite.

William Moreno HernándezPeriodista Internacional
Los colombianos descendientes de judíos sefardíes pueden solicitar la nacionalidad portuguesa, y ser, por ende, ciudadanos de la Unión Europea. Un trámite que, aunque toma tiempo, es posible gracias a una legislación de ese país que busca una suerte de reparación histórica con las comunidades sefarditas para restablecer sus vínculos originales con Portugal.

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Para solicitar la nacionalidad por esa vía se requiere ser mayor de edad y tener documentos que certifiquen la descendencia sefardí proveniente de tierras lusas. Algunos apellidos en Colombia dan pistas que podrían facilitar esa búsqueda, pero el éxito del trámite, según quienes acompañan estos procesos, dependerá también de la rigurosidad con la que los interesados escarban en sus raíces.

¿Quiénes son los judíos sefardíes?

Los judíos sefardíes fueron una rama del judaísmo que vivió en la península ibérica desde el siglo I a. C. hasta finales del siglo XV. El término bíblico sefardí proviene etimológicamente de Sefarad, con el que las fuentes hebreas se refieren a la península.
Historiadores relatan que, en 1492, en lo que hoy es España, vivían cerca de 200.000 judíos. Pero ese año los Reyes Católicos les obligaron a convertirse al catolicismo o salir de los reinos de Castilla y Aragón. Años más tarde, en 1496, Manuel I de Portugal promulgó un decreto similar culminando la cristianización de toda la península.
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Así, los descendientes sefarditas, a pesar de no vivir en territorio ibérico, han permanecido ligados a la cultura hispánica y, cinco siglos después de su expulsión, España y Portugal buscan reparar puentes con los descendientes de esas comunidades de judíos.
Los judíos fueron expulsados en masa de España en 1492, durante el reinado de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel.

Los judíos fueron expulsados en masa de España en 1492, durante el reinado de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel.

Foto:Getty Images

En 2015, ambos países iniciaron procesos legales de reconocimiento de los judíos sefardíes. En España, se aprobó la Ley 12/2015, del 24 de junio, que permitía conceder la nacionalidad española a aquellos descendientes de judíos sefardíes originarios de la península ibérica, que fueron expulsados en 1492. Esta medida, que busca reparar una injusticia histórica con los sefardíes, cerró su periodo para enviar solicitudes el 1° de octubre de 2019. 
Entre tanto, Portugal, que inició un proceso similar, tendrá abierto el plazo hasta el próximo 31 de diciembre de este año, gracias a la posibilidad de naturalización que les otorgan las leyes lusas a los descendientes de judíos sefardíes a través de la Ley Orgánica N° 1/2013, del 29 de julio, y el Decreto-Ley 30-A/2015, del 27 de febrero.
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Si bien la legislación en Portugal ha sufrido algunas modificaciones que plantean más obstáculos para acceder a la nacionalidad por esa vía -el gobierno emitió, por ejemplo, en enero un decreto especial para vetar la implementación de una nueva ley que dificultaba el proceso y la discusión llegó incluso a la sala del Tribunal Constitucional, que aún estudia el caso-, son miles los latinoamericanos que están adelantando los trámites para ser reconocidos ciudadanos portugueses por ascendencia sefardí.
Así lo constataron en conversación con este diario oficinas de abogados especializadas en este tipo de trámites. Según sus estimaciones, en algunas ciudades latinoamericanas la probabilidad de tener esta ascendencia puede llegar incluso al 90 por ciento: en el 'top 3' de las ciudades con más casos están las mexicanas Guadalajara y Monterrey y la colombiana Medellín.
Es difícil establecer con exactitud cuántas personas en Colombia, especialmente en Medellín o Antioquia, adelantan el trámite, pero según cifras de algunas firmas de abogados que acompañan estos procesos podrían calcularse unas 10.000.
Una cifra que, en todo caso, es baja si se compara con las solicitudes que se presentaron en España por la misma vía. En ese país, antes de caducar la ley en 2021, aplicaron unos 50.000 colombianos de los cuales, según cifras de esas mismas oficinas de abogados, se aprobaron cerca de 30.000.
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¿Hay apellidos con más posibilidades?

David Serna, un ingeniero civil antioqueño, es uno de los colombianos que adelantó con éxito el trámite para obtener la nacionalidad portuguesa por origen sefardí. Se animó a hacerlo a comienzos de 2020 con otros siete miembros de su familia y hoy, dice, confía en que antes de que finalice este año las autoridades de Portugal le entreguen también su nuevo pasaporte, como ya lo tiene su hermana, quien vive en Italia.
"El mito judío en Antioquia siempre ha estado en el imaginario popular por las tradiciones, la manera de expresarse de la gente, por los mismos nombres de algunos sitios del departamento. Por esa razón, y luego de escuchar los testimonios de quienes obtuvieron la nacionalidad española, empecé, algo dudoso, a ver personas de mi entorno que estaban haciendo el proceso (con Portugal), y tuve la inquietud de hacer el mío", cuenta Serna en declaraciones a este diario.

El mito judío en Antioquia siempre ha estado en el imaginario popular por las tradiciones, la manera de expresarse de la gente, por los mismos nombres de algunos sitios del departamento

El ingeniero civil afirma que su familia se mostró incrédula en un primer momento. Le decían que no debía ser un trámite tan sencillo como lo hacían ver otras personas. Él, sin embargo, insistió y emprendió una investigación exhaustiva por sus orígenes. Escarbó durante meses en la historia de sus ancestros y llegó finalmente a Leonor Álvarez de Cieza y Cazalla, una mujer de origen judío que nació aproximadamente en 1503 en Extremadura, España, de donde tuvo que huir a mediados de siglo.
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"Empecé a consultar los orígenes -relata Serna-, sobre todo del lado paterno, porque nosotros venimos de El Santuario, un municipio del oriente antioqueño, más que todo de una subregión del departamento donde ha habido un fenómeno muy particular de sociedades muy conservadoras y endogámicas. Luego de ir al pueblo, y saber que un primo lejano de mi padre ya había empezado el proceso para solicitarla (la nacionalidad) en España, encontré avances de conocimientos genealógicos".
David Serna, ingeniero civil antioqueño.

David Serna, ingeniero civil antioqueño.

Foto:Cortesía

El ingeniero civil halló entonces que uno de los hijos de aquella mujer Leonor se llamó Luis Zapata de Cárdenas, también nacido en Extremadura, y que ese hombre vivió, se casó y tuvo hijos en las montañas de Remedios, Antioquia. Esos descendientes, con el paso de los años, se extendieron por todo el departamento, incluyendo las tierras de lo que hoy es El Santuario, e incluso llegaron a la región del Eje Cafetero.
Martins Castro, una de las firmas de abogados especializadas en estos procesos, asegura que "apellidos como Ángel, Arango, Arboleda, Arroyo, Botero, Buendía, Calle, Caicedo, Daza, Diazgranados, Holguín, Jaramillo, Llano, Londoño, Maya, Mesa, Mosquera, Ochoa, Ossa, Palacio, París, Pérez, Pombo, Restrepo, Ricaurte, Serna, Toro y Uribe tienen grandes posibilidades de prueba documental y acceder así a la nacionalidad portuguesa".
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Pero lo clave precisamente es demostrar con documentos oficiales que, en efecto, en algún punto del árbol genealógico del solicitante hay una persona judía que tuvo que salir expulsada de la península ibérica, en este caso de tierras lusas. 
Es decir, no basta solo con llevar tal o cual apellido. Por eso, el trámite requiere paciencia y recursos económicos.

La anatomía del proceso en tres pasos

Quizás sea obvio plantearlo así, pero el proceso arranca con la mera inquietud por indagar en nuestro origen. Una inquietud que en muchos casos viene acompañada del deseo por lograr unas mejores condiciones de vida, un futuro más prometedor, y esa idea se asoma con más realidad con la ciudadanía de otro país en la mira.
Es innegable que quienes buscan ser reconocidos ciudadanos en un país como Portugal, miembro de la Unión Europea, lo hacen con la esperanza de poder acceder libremente a beneficios para sí mismos y para sus familias.
"Conseguir una nacionalidad para mí es muy importante en un mundo tan globalizado. Trae muchas ventajas consigo tener las puertas abiertas a Europa y el mundo, eso abre un pergamino de posibilidades muy amplio", afirma David Serna, quien también reconoce que indagar en sus raíces sefardíes le permitió abrirse a una parte de su historia que desconocía.
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David Serna, ingeniero civil antioqueño.

David Serna, ingeniero civil antioqueño.

Foto:Cortesía

Andrés Villegas es el genealogista que se encarga de hacer los estudios de linaje de los solicitantes que preparan sus casos con la firma Martins Castro. Para él, la dificultad no reside solo en encontrar un ascendente judío en algún punto del árbol genealógico sino también en obtener los documentos que lo demuestren, pues en Colombia el registro civil tiene menos de cien años y la gran mayoría de la documentación antigua está en archivos de iglesias: partidas de bautismo, de matrimonio, testamentos, herencias. 
Eso sin contar cuando, por cuenta de desastres naturales o hechos de violencia, la documentación se pierde por completo.
Cuando eso ocurre se vale echar mano de estudios genealógicos, que por suerte en Antioquia cuentan con una tradición y una metodología seria, como la obra Genealogías de Antioquia y Caldas, publicada a principios del siglo XX por Gabriel Arango Mejía.
Entre los cientos de casos que ha estudiado en los últimos años para certificar el linaje sefardí Villegas destacada los de Antioquia, pues estima que en al menos uno de cada dos casos es posible hallar rastros judíos, mientras que en otras regiones del país esa probabilidad de éxito se reduce a una de cada diez.
No es poca la literatura que ha indagado sobre esa raíz judía en tierras antioqueñas. El propio Jorge Isaacs -autor de 'María' (1867)-, nacido en Cali, pero radicado toda su vida en Antioquia, le dedicó a ese departamento el poema 'La tierra de Córdoba' (1892), en el que se pregunta: "¿De qué raza desciendes, pueblo altivo titán laborador, rey de las selvas vírgenes y de los montes níveos, que tornas en vergeles imperios del cóndor?". Y varios versos más abajo responde: "Has repudiado la ominosa herencia del ibero cruel: ni la labor es suya ni suya la belleza, que gala es de tus hijas y orgullo de Israel".
La ciencia también ha hecho lo suyo, y en el año 2000 el grupo de Genética Molecular de la Universidad de Antioquia (Genmol) publicó un estudio sobre el origen y la estructura de varias poblaciones indígenas en Antioquia, el cual sugiere que, si bien una buena parte de los fundadores hombres de Antioquia son originarios del sur de España, también hay algunos sefarditas y del norte. De igual forma, sugiere que el 14 por ciento de haplotipos (conjunto de variaciones del ADN) del cromosoma Y de Antioquia se comparten con pueblos judíos.
El abogado portugués Renato Martins le explica a este diario que, una vez comprobada la ancestralidad sefardí, el segundo paso es preparar "un informe que compruebe generación por generación hasta (llegar a) ese ancestro". Ese documento debe ser revisado y aprobado por la Comunidad Israelita de Lisboa, que a su vez emite un certificado de origen sefardí. Con ese certificado, los abogados presentan una solicitud de nacionalidad portuguesa ante el Ministerio de Justicia de ese país. En ese tercer paso, las autoridades lusas también examinarán los antecedentes judiciales del solicitante.
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Los portugueses recuperaron la democracia.

Los portugueses recuperaron la democracia en 1974.

Foto:Getty Images

Lo que viene después es esperar. Quienes asesoran en estos casos advierten que la espera es larga -como el proceso mismo-, pues las autoridades portuguesas se toman un buen tiempo para examinar cada solicitud y emitir o negar la nacionalidad. Algunas estimaciones apuntan incluso a alrededor de tres años de espera.
Sobre los costos, estos oscilan entre los 3.000 y los 5.000 euros (unos 21 millones de pesos colombianos), que incluyen gastos del estudio de linaje, los trámites ante la Comunidad Israelita de Lisboa y la solicitud en el Ministerio de Justicia portugués. Hay que decir, además, que un requisito del trámite es que el abogado que va a hacer la solicitud ante las autoridades lusas debe tener un permiso profesional para ejercer en ese país.
Según datos globales de la Fundación Francisco Manuel dos Santos, de las 46.229 nacionalidades otorgadas en 2022 el 37 por ciento correspondió a judíos sefardíes que recuperaron su nacionalidad portuguesa, de los cuales -agrega- muchos seguramente decidieron migrar a Portugal.
Ese país se ha convertido en uno de los destinos más deseados por migrantes de todo el mundo. No por nada el gobierno anunció la semana pasada que va a endurecer las reglas para la entrada de migrantes y que pondrá fin al régimen que permitía a extranjeros llegar al país y después solicitar su residencia. 
Por eso, si es el caso, obtener la ciudadanía por origen sefardí resulta una opción atractiva. O al menos viable, mientras la legislación así lo permita.
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