En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Opinión

Columnistas

Dictadura 51

El pueblo venezolano no puede recuperar su democracia sin la ayuda de los países vecinos y la comunidad internacional.

Juliana Velásquez
“¿Mamá, en Venezuela se robaron la democracia o se la dejaron quitar?”, preguntaron mis hijos, cuando intentaba explicarles las noticias sobre las elecciones en el hermano país. “Se la robaron”, conteste yo; ¿Cuál es la diferencia?, retan los autores de las discusiones existenciales en mi casa. Ellos, con sus preguntas fascinantes, me invitan como siempre a una reflexión profunda: En Venezuela se robaron la democracia y dudarlo es una ofensa a su pueblo. Pero lo que pase a partir del pasado 28 de julio definirá la diferencia entre robar y dejarse quitar.

Conforme a los criterios de

El pueblo venezolano tiene una oportunidad única de no dejarse quitar los resultados electorales que derrotaron a Nicolás Maduro. Y la comunidad internacional tiene la responsabilidad histórica de acompañar esta oportunidad.
Venezuela perdió su democracia progresivamente, ante la mirada indiferente de algunos y complaciente de otros. Desde la elección de Hugo Chávez en 1998, pasando por la “elección” de Nicolás Maduro en 2013, Venezuela ha experimentado un grave deterioro de sus instituciones democráticas. El chavismo ha desmantelado prácticamente todos los controles y equilibrios del poder democrático. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) han sido controlados por el gobierno. La Asamblea Nacional, que la oposición ganó en 2015, fue despojada de sus poderes mediante la creación de una Asamblea Nacional Constituyente en 2017, controlada por el oficialismo y cuya legitimidad ha sido ampliamente cuestionada.

n los últimos 100 años, aproximadamente 50 dictaduras han sido derrotadas en diferentes partes del mundo. Tengo la firme convicción que estamos ante la evidente caída de la dictadura número 51.

La pérdida de la democracia significa el deterioro en el bienestar de una Nación y Venezuela es un doloroso ejemplo. En la última década, Venezuela ha experimentado una drástica contracción económica que ha tenido un impacto devastador en su población. El PIB del país ha caído aproximadamente un 75 % desde 2014. La hiperinflación ha alcanzado cifras astronómicas, con una tasa anual de inflación que superó el 1,000,000% en 2018, y aunque ha disminuido, sigue siendo una de las más altas del mundo. Este colapso económico ha empujado a más del 90 % de la población a la pobreza, con el 76 % viviendo en pobreza extrema. Ocho millones de venezolanos son migrantes de cuenta del régimen chavista.
Independiente del color político que cada uno vista, la democracia debe ser un anhelo unánime. El bienestar y la libertad de los ciudadanos de un país hermano debería ser parte fundamental de ese anhelo. “La democracia es el único sistema que nos permite ser humanos de la mejor manera posible”, decía Aharon Barak.
La oposición venezolana en cabeza de una mujer valiente y admirable, María Corina Machado y su candidato, Edmundo González, lideraron una campaña heroica y ganaron las elecciones, de la mano de la mayoría de los venezolanos, que vieron la democracia de frente y la abrazaron. Hoy nos corresponde como ciudadanos del mundo apoyar de manera contundente el verdadero resultado de las elecciones en Venezuela, y exigir a nuestros líderes y a las organizaciones internacionales que fueron creadas para la protección de las democracias, actuar y rápido.
El pueblo venezolano no puede recuperar su democracia sin la ayuda de los países vecinos y la comunidad internacional. Y no debería. Imaginen un pueblo pobre y cansado, enfrentado al poder invasivo y desproporcionado de una dictadura. Si hay un orden mundial que funcione, la lucha contra regímenes autoritarios es colectiva y está por encima de presidentes amigos complacientes de dictaduras cercanas.
En los últimos 100 años, aproximadamente 50 dictaduras han sido derrotadas en diferentes partes del mundo. Esta cifra incluye tanto dictaduras militares como regímenes autoritarios de partido único y regímenes personales. Tengo la firme convicción que estamos ante la evidente caída de la dictadura número 51.
PD. A la valiente María Corina, en alguna ocasión dijiste: “Nuestra misión es clara: reconstruir una Venezuela libre, próspera y democrática”. La mayoría de los colombianos te acompañamos en esta misión y no dejaremos de trabajar hasta que lo logres.
Juliana Velásquez
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
Nancy Pelosi, líder del Partido Demócrata.

EEUU

Nancy Pelosi: el arte del poder

La congresista y líder demócrata acaba de publicar un libro con sus memorias. Allí recoge parte de la historia reciente de Estados Unidos.

horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción

Nancy Pelosi: el arte del poder

La congresista y líder demócrata acaba de publicar un libro con sus memorias. Allí recoge parte de la historia reciente de Estados Unidos.