En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Opinión

Columnistas

El maestro Orlando Fals Borda

El colosal trabajo desinteresado y silencioso de este gran patriota, mantuvo siempre su inteligencia al servicio de toda causa noble.

Alpher Rojas C.
Sin duda alguna, fue un extraordinario educador de grandes capacidades pedagógicas. Para quienes tuvieron la privilegiada oportunidad de ser sus educandos, colegas de cátedra o quienes participamos de sus concurridos seminarios, fue un verdadero “maestro universitario” que con sus orientaciones formó una relevante generación de investigadores en las ciencias sociales.

Conforme a los criterios de

(También le puede interesar: Un rector magnífico en la Unal)
Nacido en Barranquilla, el maestro Fals Borda (1925-2008), se destacó por sus estudios sociológicos, educativos e históricos, de cultura regional, de teoría y práctica social, investigación participativa y ordenamiento territorial. El colosal trabajo desinteresado y silencioso de este gran patriota, mantuvo siempre su inteligencia al servicio de toda causa noble.
En la historia de la educación colombiana existen grandes pedagogos de las ciencias sociales universitarias, cuyo pensamiento y acción fue de significativa importancia en la formación de las generaciones de la segunda mitad del siglo XX, y su proyección en el progreso y desarrollo de Colombia.
Sus atractivas obras: Campesinos de los Andes (1955) y El Hombre y la Tierra en Boyacá (1957), publicadas en la década de los cincuenta del siglo XX, fueron decisivas para el conocimiento de la sociología y la psicología colectiva de nuestro pueblo andino de la meseta cundiboyacense.
Esta columna tiene por objeto ofrecer un homenaje al pensamiento, la obra y la acción de este gran sociólogo y educador universitario colombiano, quien tuvo influencia decisiva en las ideas políticas, sociológicas y educativas en la segunda mitad del siglo XX, con proyecciones hacia el siglo XXI.

Su objetivo principal fue la formación de sociólogos profesionales, con capacidad para realizar las investigaciones científicas sobre la realidad social colombiana.

Fals Borda realizó estudios de pregrado en Literatura Inglesa e Historia en la Universidad de Dubuque, en Iowa (1947), de maestría en Sociología de la Universidad de Minnesota en 1953 y obtuvo el grado de PhD (doctor) en Sociología Latinoamericana en la Universidad de la Florida en 1955. Fue consultor de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Brasil y director general del Ministerio de Agricultura, entre 1959 y 1961.
Después de sus estudios de postgrado en maestría y doctorado en Estados Unidos, regresó a Colombia, se interesó por la creación de la Facultad de Sociología en la Universidad Nacional de Colombia, la cual fundó en el año 1959, y en donde fue decano entre los años 1959 y 1967. Fue esta la primera Facultad de Sociología creada en América Latina.
Su objetivo principal fue la formación de sociólogos profesionales, con capacidad para realizar las investigaciones científicas sobre la realidad social colombiana. En la Facultad de Sociología, Fals Borda fundó el primer postgrado de Maestría en Sociología de la Educación en Colombia.
En sus primeras investigaciones en esta facultad, su interés estuvo centrado en orientar los estudios de campo, con aplicación de encuestas, líneas de tiempo, entrevistas, documentación de archivo, historia oral y otros aspectos de la investigación sociológica práctica y cualitativa, es decir, del universo metodológico de las ciencias sociales.
Los diversos problemas que afrontó la sociedad colombiana en las décadas de los cuarenta y los cincuenta del siglo XX —años de crisis y violencia—, hicieron pensar, a muchos ideólogos como Fals Borda, acerca de la necesidad de un cambio en la sociedad colombiana.
Entonces, este célebre e incansable académico universitario, planteó la necesidad de una reforma social agraria, la justicia social, el movimiento de Acción Comunal, así como el desarrollo y progreso para el bienestar de la comunidad. Habló el ilustrado docente de la coexistencia de dos sociedades diferentes: la arcaica rural y la moderna industrial. Se manifestó la lucha entre la tradición y la modernidad y el enfrentamiento entre el ‘nacionalismo desarrollista’ y el ‘nacionalismo revolucionario’.
El nacionalismo revolucionario cristiano se planteó alrededor de las ideas del clero revolucionario que siguió las orientaciones de la Teología de la Liberación, destacando el pensamiento y la acción del sacerdote Camilo Torres Restrepo, compañero de Fals Borda en la Facultad de Sociología de Unal.
Desde el siglo XIX varios pensadores nacionales se interesaron por las aplicaciones de la sociología. Manifestaron que estudiar las cosas como son ya es un esfuerzo notable, pero si a esto se suma el examen de cómo habrían llegado a ser, las ciencias sociales adquirían mayor vigor para orientar programas de cambio y mejoras sociales. Por cierto, debo recordar a mis amables lectores que mi padre, Adolfo Rojas Caicedo, teólogo presbiteriano, estudió con Fals Borda un curso de Maestría en Sociología en la Universidad de Princeton.
El legado sociológico del maestro Fals Borda ofrece un sugestivo contraste entre la incipiente sociología colombiana de fines del siglo XIX y su afirmación final en la segunda mitad del siglo XX, cuya expresión más acabada se encuentra en la obra de este distinguido científico social, del cual el presidente Gustavo Petro ha tomado parte en su programa de gobierno.
Alpher Rojas C.
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción