"Ese es un momento hermoso del fútbol portugués. Ese es un ejemplo que debería mostrarse en todas las academias de Portugal y en el mundo del fútbol, que el equipo es lo más importante. Esa asistencia probablemente significa más que anotar cualquier gol".
Roberto Martínez difícilmente podría haber sido más elogioso en su elogio a Cristiano Ronaldo después de ver al delantero portugués asistir a Bruno Fernandes para anotar contra Turquía el sábado. Martínez describió el pase de Ronaldo a través del área como "espectacular", ya que Fernandes se quedó con la tarea sencilla de empujar el balón a una red vacía.
Es posible que Martínez estuviera tratando de desviar la atención del hecho de que Ronaldo no disparó él mismo después de ser habilitado en un uno contra uno con el portero de Turquía, Altay Bayindir. Fue el tipo de oportunidad que la versión prime del hijo pródigo de Portugal habría aprovechado sin piedad.
Ronaldo ahora ha registrado el número más alto de asistencias en la historia de la Eurocopa, pero los goles siempre han sido su motivación. Fue un verdadero shock verlo elegir a Fernandes en lugar de ir por la gloria.
Es comprensible para un jugador que ahora está acercándose a la avanzada edad de 40 años. El problema es que Martínez sigue insistiendo en que Ronaldo debe ser el hombre principal de Portugal, ignorando por completo todas las señales que sugieren que ya no está a la altura de la tarea.