Elena Rodríguez's Reviews > Juegos de sombras

"-Bienvenida a la vida en la Compañía Negra, querida. Ahora sabes por qué me muestro tan cínico acerca de los lores y de toda esa gente. Ahora conoces uno de los sentimientos que he estado intentando transmitir.
-Creo que lo capto. Un poco. Me siento rebajada. Como si no fuera en absoluto humana, sino un objeto que puede ser utilizado.
-Como te he dicho, bienvenida a la Compañía Negra."

Bendita la hora que he seguido con esta saga. Me gusta muchísimo. Demasiado, diría yo. Tiene un algo que me engancha que me hace sentirme una más de ellos. Además, tiene esos tintes oscuros que nada más te sumerges parece que estás en un reino lleno de sombras y la poca luz que hay es de magia o encantamientos por parte de los hechiceros. Al menos es como lo veo yo.

“¿-Sois realmente la Compañía Negra?
-La misma y única. La malvada, ruin, rosca, cruda, mezquina y a veces incluso desagradable Compañía Negra”.

Esta es el quinto libro de la Compañía Negra. Aunque muchos lo consideran como el cuarto ya que “El clavo de Plata” no es sino una novela puente o de transición para esta saga.

"No hay correcto ni incorrecto, ni bien ni mal, solo nuestro lado y el suyo. El honor de la Compañía se halla en medio, dirigiendo a su hermano hacia el otro. Aparte de eso, el honor reside solamente en mantener la fe en el que la ha contratado”.

Con esta novela nos adentramos en el primer libro de la campaña del Sur. Dejamos de lado el norte y todos los problemas allí acaecidos. Es un nuevo comienzo para la Compañía, pero no por ello menos peligroso. Aparecen nuevos personajes, así como nuevos villanos y aliados. Sin embargo, seguimos teniendo a nuestro querido Matasanos como analista al mismo tiempo que uno de los principales personajes de la Compañía junto a uno de los personajes que más ha dado que hablar en estas últimas entregas.

“Desde el minuto mismo en que firmas con la Compañía estás haciendo cosas que no tienen sentido, instrucción y prácticas y ensayos, de modo que cuando llega el momento de la verdad haces lo correcto automáticamente, sin pensar. Pero la mente tiene esas cosas. Yo no podía pensar en nada salvo en una posible pérdida. No hice lo correcto”.

Cada vez siento que estás novelas están mejor escritas. Nunca pensé que me gustaría tanto la fantasía militar o épica o clásica. No sé cómo encuadrar a esta saga, la verdad. Además, como he dicho antes, cada vez noto más de donde Erikson ha sacado su influencia para Malaz. No hay libro que no vea alguna similitud y me hace muchísima gracia. Sin embargo, creo que lo que más destaco de esta saga es la forma de pensar de los protagonistas y su forma de ver el mundo. Me encanta, todo gris y sin remordimiento alguno.

“En la política y en la batalla, nuestra mayor arma tiene que ser la teatralidad”.

Los amo. A por el siguiente.

“Todavía no es el momento, Matasanos”.