Lo habitual es verlos en fresco, aunque creo que también se comercializan en conserva.
Es una seta, que como el champiñón, se puede conservar durante unos días refrigerado.
Y, ¿cómo emplearemos esta seta en la cocina? Se puede utilizar como cualquier otra seta de cultivo.
Se corta la base para separar el ramillete y se lava en agua. Se emplean mucho en sopas y ensaladas.
Su forma y tamaño hace que sea perfecto para añadirlo a cualquier caldo o guiso en el último momento, incluso para comerlo crudo en ensaladas, que en ese caso poseen una textura crujiente muy interesante.
Yo creo que son perfectos para cocinarlos al vapor pero sobre todo resultan muy adecuados para saltearlos con otras verduras cortadas en juliana.
Intervienen en multitud de recetas de Japón y China, si empiezas a mirar tan sólo en Internet se queda uno sorprendido con la cantidad de recetas que se pueden encontrar con esta seta.
Asimismo, llama la atención la cantidad de cocineros europeos que han incorporado el enoki en sus recetas. Es que es muy fácil de integrar esta seta en nuestras recetas.
Su aspecto fino, alargado y estirado hace que sea atractiva para los cocineros que buscan nuevas formas para sorprender a sus comensales.
Su sabor es tenue y algo frutal, con toques de frutos secos. Por ello es muy versátil.
