El solomillo de cerdo es una carne muy versátil que admite múltiples preparaciones, en este caso con una salsa de eneldo, una hierba muchas veces asociada a platos de pescado, que le dará ese toque especial y acompañado con un arroz blanco para convertirlo en un plato nutritivo, equilibrado pero sobre todo muy sabroso. !Mira qué fácil!
Ingredientes para 4 personas
- 2 solomillos de cerdo pequeños
- 200 g de arroz
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de nata líquida
- 250 ml de caldo de carne
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
- una cucharadita de ajo seco en polvo
- una cucharada de eneldo fresco picado
- unas hojas de perejil
Elaboración de la receta
Limpia los solomillos retirándoles la grasa. Córtalos en filetes gruesos (medallones) y condiméntalos con sal, pimienta y un poco de ajo en polvo.
Calienta una sartén grande con 3 cucharadas de aceite, introduce los medallones y dóralos a fuego vivo sellándolos por los 2 lados. Retíralos a un plato y resérvalos. Es preferible prepararlos en dos tandas para que se hagan adecuadamente. También es importante no cocinar demasiado los medallones de solomillo para mantenerlos jugosos y que no se sequen.
Para preparar la salsa: echa un par de cucharadas de aceite en la misma sartén. Pela un diente de ajo, pícalo y añádelo a la sartén. Pela la cebolla y córtala en dados y agrégala. Pela la zanahoria, córtala en cuartos de luna finos e incorpórala. Sazona y rehoga las hortalizas a fuego medio durante 10-15 minutos.
Vierte el caldo y la nata, y cocina los ingredientes de la salsa durante 20 minutos a fuego suave-medio.
Mientras reduce la salsa, prepara un arroz blanco: calienta una cucharada de aceite en una cazuela. Aplasta el otro diente de ajo (con piel) e introdúcelo en la cazuela. Agrega el arroz, cúbrelo con agua (el doble y un poco más), sazona y cocínalo durante 18-20 minutos.
Pasa la salsa al vaso americano de una batidora, tritúrala y ponla de nuevo en la sartén junto con los medallones de solomillo.
Cocínalos todo junto a fuego lento durante 2-3 minutos. Espolvorea la sartén (salsa y carne) con el eneldo picado. Si la salsa quedara muy ligera, diluye la harina de maíz en un poco de agua, vierte un poco a la tartera, dale un hervor y remueve la cazuela hasta que se integre y espese un poco.
Para servir el arroz, unta un cuenco con un poco de aceite, coloca en el fondo una hoja de perejil y llénalo con arroz. Desmóldalo (dale la vuelta) sobre un plato. Repite el proceso y monta otros 3 platos de la misma manera. Coloca 4 trozos de carne en cada uno y decóralos con unas hojas de perejil. ¡Listo para disfrutarlo!
Trucos y consejos para este plato de solomillo de cerdo con arroz y salsa cremosa de eneldo
- El solomillo de cerdo es una pieza magra y de pequeño tamaño que se ubica en la zona lumbar, entre las costillas inferiores y la columna vertebral, concretamente debajo del lomo. Su carne es muy tierna y jugosa, por lo que resulta uno de los cortes más apreciados. Dependiendo de su raza podrás elegir entre solomillo de cerdo blanco o Duroc o bien el solomillo de cerdo ibérico.
- Por lo general, esta pieza suele venderse entera. El solomillo se consume sobre todo fresco, asado al horno o fileteado a la plancha o a la parrilla; también es frecuente su consumo relleno.
- Tanto haciendo la pieza entera como cortándola en medallones, es una carne muy versátil que funciona bien a la plancha, en el horno, a la brasa, en pinchitos o incluso en guisos en los que se tenga una cocción corta. Como ya sabréis, el único inconveniente que tiene esta carne es que si se cocina en exceso se reseca y pierde su jugosidad.
- El eneldo tiene un sabor dulzón, anisado y fresco. De ella se aprovechan las hojas, las semillas y las flores, como condimento culinario y para hacer infusiones para tratar ciertos problemas de salud, como la acidez de estómago o las digestiones pesadas. Guarda cierto parecido con el hinojo y con el anís, precisamente por su aroma y sabor anisado.
- Es un ingrediente básico en muchos países e indispensable en las cocinas de los países nórdicos y bálticos, en donde se usa para la elaboración de encurtidos, platos de pescado, sopas, ensaladas, salsas como la tzatziki... y el famoso Salmón gravlax. Las semillas del eneldo se utilizan para aromatizar el vinagre de los encurtidos, en las conservas de arenque y en la col fermentada, pero también se pueden añadir en la elaboración de pasteles, pan, pescado y platos de arroz.
- El eneldo, como muchas hierbas aromáticas, se puede encontrar fresco o desecado. Siempre es mejor utilizarlo de la primera forma para que se conserven más sus propiedades y se aprecie mejor su sabor inconfundible. Por su intenso sabor, y especialmente si no estás acostumbrado, es preferible dosificar su uso en la receta.
- Originario de la cuenca mediterránea y sureste europeo, el eneldo se cultiva en huertos y jardines de todo el mundo como hierba aromática. También es posible encontrarlo en estado silvestre en áreas donde las condiciones de crecimiento son adecuadas.
- El ajo molido, o en polvo se obtiene después de moler los trozos de ajo previamente secados. Al estar molido ayuda a repartir su sabor de manera uniforme aportando así todo su sabor y aroma.
- Tiene un sabor algo más complejo e intenso que el ajo crudo, aunque sin su picor. Es ideal para sazonar carnes, pescados, verduras, cremas, sopas frías y embutidos. Este producto debe ser conservado en un ambiente fresco y seco.
- Si te sobra parte de este plato de solomillo de cerdo puedes usarlo en la cena. Consérvalo en la parte superior de nevera en un recipiente hermético (también puedes congelarlo)y caliéntalo a fondo cuando lo vayas a consumir añadiendo, por ejemplo, un par de huevos fritos junto con el arroz de acompañamiento. ¡Te chuparás los dedos!
