Mucho más va a necesitar Inglaterra para lograr su objetivo de ser campeona. Southgate y compañía vencieron por la mínima y con un juego muy plano a Serbia en un duelo caliente en las gradas, con ambas aficiones enfrentadas antes de empezar (0-1).
Las miradas, como es obvio, recaían en Jude Bellingham. Candidato al Balón de Oro después de una enorme temporada con el Real Madrid, gran parte de las opciones de Inglaterra pasaban por sus botas y volvió a demostrar que en los partidos grandes es cuando aparece. Que mejor que debutar en la Eurocopa de Alemania abriendo el marcador a los primeros minutos con un cabezazo entrando desde segunda línea, algo que ya han visto esta temporada en el Santiago Bernabéu (13').
Más allá de eso, no fue un primer tiempo para tirar cohetes. Se podía esperar que así fuera, porque Serbia no es ninguna broma. Puso fuerza y pelea para mitigar lo posible el juego de los de Southgate. Apretó a quien debía, un Alexander-Arnold de claros y oscuros y que casi le regala el empate a Mitrovic, lo mismo que sufrió con las arrancadas de Saka por derecha, atrayendo todo el peligro ante un discreto Foden por el costado en el que vive más incómodo.
No se vio a Kane demasiado, el líder era un Bellingham que pareció ir incluso de sobrado por el campo, cosa impropia en él. No le fue eso suficiente a Inglaterra para poder hacer daño a Serbia, que tampoco dio con la tecla con balón, perjudicado también por la lesión de Kostic en el primer tiempo que le quitaba profundidad.
Se puede asegurar que si los Three Lions hubieran enfrentado a una selección potencia, lo hubieran pasado mal. No funcionó el planteamiento de Southgate y no por su línea defensiva, que es donde cojea, sino porque entre el centro del campo y la delantera se enlazó poco y no se pudo superar la presión de Serbia, a la que a pesar de meter a Tadic y Jovic pronto, le faltó algo más de calidad.
Aun así, estuvo más cerca el segundo de Inglaterra, pero por su pegada y profundidad de banquillo. Bowen, a los segundos de entrar, puso un centro medido a Kane, a quien entre Rajkovic y el larguero le impidieron anotar de cabeza. Unos últimos minutos en los que no pasó mucho más, a excepción de un tiro forzado de Vlahovic que detuvo Pickford para salvaguardar los primeros tres puntos.
