Las relaciones amorosa son complejas, sin embargo, en el último tiempo se está dando una tendencia que preocupa a psicólogos y especialistas en la temática. Se trata del “Trauma Bonding”, un tipo de vínculo caracterizado por la ansiedad, la manipulación y los ciclos tóxicos en una pareja. Poco a poco, este síntoma fue tomando protagonismo hasta llegar a los jóvenes donde se ve mayoritariamente esta situación.
Candela Navas, psicóloga especializada en violencias, conversó con el medio El País y dio su perspectiva sobre esta forma de vincularse. Por un lado, son modos de relacionarse que implican fases cíclicas que comienzan con la tensión o las peleas, hasta llegar un momento de explosión seguida con una “luna de miel” para luego repetir la situación del inicio.
Sin embargo, hay algo más. En este vínculo de pareja se suma un factor determinante donde ambos comparten traumas similares, caracterizados por el abuso y las situaciones de violencia, que terminan desencadenando en amores tóxicos.
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Las personas pueden no darse cuenta de que están sumergidos en una unión donde la asimetría de poder es preponderante. La víctima no percibe o logra darse cuenta con claridad de lo que está sucediendo, a tal punto, que niega su situación por miedo a la reacción de su pareja.
Recuerde que la empatía, el respeto y la confianza deben imperar en una relación sana.
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¿Por qué se puede confundir con amor?
El abusador suele mostrarse de una forma muy diferente al inicio de la relación, por lo cual, la víctima construye una imagen idealizada de su pareja. Navas resalta que esta imposibilidad de distinguir claramente lo que ocurre se debe a que se alternan los gestos amorosos como los ataques y la inestabilidad.
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La especialista resalta que hay una explicación biológica de aturdimiento, por lo cual, el cerebro se decanta por elegir la situación donde había amor y un compromiso mutuo. El abusador notará esta confusión y seguirá sosteniendo, por medio de la manipulación, que ama a su pareja, que la necesita y que cambiará para que no haya otras situaciones de violencia.
¿Por qué hay tantos casos?
Según Navas, esto sucede porque cada vez está más normalizado y avalado por la sociedad. Si bien son relaciones complejas, es posible salir. Lo principal es percibir si esta manera de relacionarse es frecuente y pedir ayuda para aprender a poner límites y rechazar estas dinámicas violentas.
