Este artículo Apple Watch se publicó originalmente en British GQ.
Al igual que la inteligencia artificial generativa, la regla LBW del críquet y la quinta temporada de El amor es ciego, algunos fenómenos son casi imposibles de explicar. Lo mismo ocurre con el entusiasmo ilimitado del mundo de la relojería por un perro llamado Snoopy. Empezó con una tira cómica de 1950 llamada Peanuts, se intensificó con la peligrosa misión Apolo 13 de la NASA y el fenómeno se nos ha ido tan de las manos que los últimos lanzamientos de Omega, Bamford y Seiko con el sabueso en blanco y negro se han agotado en un santiamén o son prácticamente inalcanzables para el ciudadano de a pie (o el mismísimo Joe Cool).
Suponiendo que no dispones de los 20.000 euros necesarios para saltarte la lista de espera de los distribuidores autorizados y hacerte con un Speedmaster 50 Aniversario “Silver Snoopy Award” de segunda mano, pero estás desesperado por entrar en la tendencia relojera más de moda de los últimos años, puede que por fin puedas solucionarlo. Snoopy ha llegado al Apple Watch como parte de la actualización gratuita del software watchOS 10, y lo ha hecho a lo grande. Los que ya usan el smartwatch del titán de la tecnología conocen su enfoque sorprendentemente concienzudo de la historia de la relojería. Desde cronómetros mundiales hasta esferas solares, pasando por el Mickey Mouse favorito de Gérald Genta, su tesoro de más de 50 esferas personalizables reimagina casi todas las funciones de relojes Rolex, Patek Phillippe y AP. Hasta ahora, había una flagrante omisión en este catálogo. Para remediar la ausencia de Snoopy, Apple y sus socios del Charles M Schulz Studio aprovecharon la oportunidad para crear la esfera de reloj más detallada y encantadora hasta la fecha.
“Cuando diseñas un reloj analógico con Snoopy, se convierte en personaje estático”, explica Paige Braddock, directora creativa de Charles M. Schulz Creative Associates. “Así que lo único en lo que te centras es en las manecillas y en las patas. No te creerías las minucias que tenemos que hacer para que funcionen desde todos los ángulos, pero en mi primera reunión con Apple me dije: 'Ni siquiera sé si soy lo bastante lista para llevar este reloj”.
Aquella primera reunión en el Museo Charles M Schulz de Santa Rosa, California, fue la primera presencial del equipo del Apple Watch tras la pandemia, y lo que empezó como un viaje de dos horas al norte desde Mountain View acabó con planes para 148 animaciones únicas en función de la hora del día, el tiempo local y las actividades. Cuando vayas a nadar, Snoopy se pondrá su escafandra autónoma y flotará por la pantalla de tu reloj. Por la noche, aúlla a la luna, y cuando no tienes mucho que hacer, puedes encontrarlo tumbado sobre su icónica caseta roja en una serie de paneles extraidos directamente de los cómics. En total, son más de 12 minutos de animación, fruto de un tête-à-tête inesperadamente caótico.
“Soy una persona muy organizada”, explica Gary Butcher, diseñador de interfaces humanas de Apple. “Así que pensé: ‘Tenemos poco tiempo para estar juntos y puede que haya cierta inquietud, así que voy a imprimir 148 hojas de papel en blanco y tenemos que salir de la sala habiendo rellenado todas y cada una de ellas’. Al final del día, no habíamos tocado la pila de folios A3, pero teníamos montones de bocetos por toda la mesa”.
La clave de este proceso fue definir el aspecto de Snoopy. Cuando debutó junto a Charlie Brown en 1950, la creación de Schulz caminaba a cuatro patas, ladraba como un perro y tenía pocas de las cualidades antropomórficas por las que se le conoce hoy en día, por no hablar de la actitud antagónica hacia su dueño. Al final, el equipo se decidió por un diseño inspirado en los años 80, con una nariz más corta que la que Snoopy tenía en los años 70 y más recta que en los años 90. Así son los detalles que tienes en cuenta cuando trabajas con gente a la que pagan por ser fans obsesivos de Peanuts.
“En la búsqueda de ideas inicial, el equipo había empezado con una especie de bocetos genéricos en los que caminaba bajo la lluvia con un paraguas o lo que fuera”, dice Braddock. “Pero hay algunas cosas muy específicas de Snoopy que no hace ningún otro personaje de cómic, como levantar la oreja para guarecer a Woodstock de la lluvia”.
En cierto modo, la naturaleza dinámica del Apple Watch proporciona un lienzo más fácil a la hora de diseñar que el típico reloj. Su estética cuadrada imita la forma de los paneles de los dibujos animados originales de Schulz —al igual que los cómics utilizaban tinta de color en lugar de gris los domingos, también lo hace la cara de Snoopy— y no hay límite para la cantidad y la fidelidad de las animaciones que ofrece gracias a la pantalla siempre encendida del Watch y hasta 2000 nits de brillo. Una vez que ambas partes se pusieron de acuerdo sobre el diseño de Snoopy, el verdadero reto para Apple fue asegurarse de que los usuarios vieran realmente las animaciones que habían creado.
Si te vas a tomar la molestia de dibujar a Snoopy mientras recorre el minutero con su cuenco de comida, ese paseo a trompicones tiene que aparecer más de una vez cada hora. Por eso, los ingenieros de Apple han creado un motor de diseño de escenas capaz de rotar determinados clips seis grados cada minuto, así como un motor de decisión para Snoopy que calcula el momento óptimo para mostrarlos sin repetirse demasiado. A diferencia de la escena tantas veces convertida en meme en la que Lucy mantiene el balón en su sitio para el chute de Charlie Brown, este sistema funciona de forma fiable en watchOS 10, incluso si tu sobrino te insiste para que le enseñes 12 animaciones diferentes en el transcurso de un minuto.
“Snoopy tiene esta forma de tender puentes entre generaciones”, dice Eric Charles, del departamento de marketing de producto de Apple Watch. “Lo realmente interesante de la tira es que los escenarios en los que acaba Snoopy siguen resultando cercanos tanto para el público que creció con él como para el público nuevo para quien va dirigido”.
Aunque la unión de Snoopy y Apple Watch es un guiño cariñoso a sus colaboraciones más difíciles de adquirir, también es una manera de democratizar la creación más perdurable de Schulz. A principios de este año, Bloomberg informó de que Apple vende más relojes en un trimestre financiero que toda la industria suiza en un año. Con los últimos Apple Watch Series 9 y Ultra 2, que incorporan tecnología de pantalla mejorada, controles de la pantalla para evitar pulsaciones accidentales y un diseño neutro en carbono, este dominio muestra pocos signos de debilitamiento, especialmente con un importante rediseño que se rumorea se lanzará el año que viene.
Tras formarse con Schulz antes de su jubilación en 1999 y permanecer en su estudio desde entonces, pocas personas dan más importancia al legado relojero de Snoopy que Braddock: “La primera vez que vine aquí para entrevistarme y empezar a trabajar en el estudio, Schulz me acompañó a la tienda de regalos y me dijo: 'Vale, hoy todo es gratis, elige lo que quieras”.
“Lo único que elegí fue un reloj de Snoopy”.
