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No hay que ser vago a la hora de buscar las mejores almohadas. Todos tenemos días en los que nos pasamos las horas deseando que llegue el momento de meternos en la cama. Claro que no hace falta estar agotados después de una larga jornada de trabajo seguida de un intenso entrenamiento en el gimnasio para querer dormir lo mejor posible. Al fin y al cabo, eso es algo que hacemos y vamos a hacer todas las noches de nuestra vida. Una necesidad que afecta a nuestra salud si no descansamos las horas necesarias de la manera más cómoda posible. Y eso pasa irremediablemente por tener no solo el mejor colchón, sino también la mejor almohada posible.
No hay mejor momento para entender hasta qué punto nuestra almohada es responsable de lo bien o mal que descansamos cada noche que tener que dormir en cama ajena. Y es que hay piezas de uso cotidiano de nuestro hogar a las que no damos la importancia que se merecen hasta que nos faltan. Sobre todo si de ello depende lo frescos y lúcidos que vamos a estar de cara a afrontar los desafíos de un nuevo día. ¿O acaso crees que la carta de almohadas que ofrecen en los mejores hoteles es un capricho o una excentricidad?
A priori puede parecerlo, pero la realidad es que las almohadas son como los equipos de fútbol: todos tenemos nuestra favorita. Una que después de años de uso sabemos que nos encaja mejor que ninguna otra por su densidad, suavidad, tamaño e incluso altura.
De hecho, esa es la principal razón por la que muchos lo pasamos tan mal a la hora de tener que comprar una nueva almohada cuando la que ya tenemos empieza a pedirnos una jubilación más que merecida. El pánico a no encontrar una que esté a la altura de nuestras expectativas y necesidades nos paraliza y nos hace retrasar la decisión durante meses.
Comprar una almohada online sin probarla: ¿sí o no?
Hubo un tiempo en el que teníamos que acudir a una tienda especializada en colchones y demás artículos para el descanso para poder probar en primera persona diferentes propuestas hasta dar con la correcta. Eso sí, sabiendo siempre que la decisión la teníamos que tomar basándonos solo en lo que hemos sentido tras de apoyar la cabeza sobre esa nueva almohada durante unos pocos segundos. Ojalá durante horas, que sería lo más apropiado. O toda la noche. Pero algo nos dice que al dueño del establecimiento no le haría mucha gracia que nos quedáramos allí durmiendo cuando cerraba la tienda.
Afortunadamente los tiempos cambian y ya no hace falta que nos desplacemos físicamente para comprar la mejor almohada. No al menos si estás dispuesto a cambiar esos segundos de prueba para fiarte de la opinión real de personas que compraron esa almohada antes que nosotros y que llevan muchas noches probrándola en casa. Algo que explica muy bien el éxito de sites como Amazon, donde basándonos en reviews y puntuaciones de sus clientes, hemos buceado en búsqueda de las almohadas más perfectas entre el amplio catálogo que ofrece para encontrar sus favoritas.
- La almohada más versátil: Westwing, 20,99€ en Westwing.es
- almohada mejor valorada: Seasons, 23,90€ en Amazon.es
- La almohada más vendida: Todocama, 42,90€ en Amazon.es
- La almohada más innovadora: Tempur, 118,51€ en Amazon.es
- Mejor almohada de plumón: Puredown, 52,99€ en Amazon.es
- Mejor almohada anti-alergias: Panda, 49€ en Amazon.es
- Mejor almohada refrescante: Supportiback, 41,57€ en Amazon.es
- Mejor almohada calidad/precio: Flowen, 22,90€ en Amazon.es
- Mejor almohada de firmeza alta: Westwing, 49,99€ en Westwing.es
- Mejor almohada para dormir de lado: Emma, 49,99€ en Amazon.es
- Mejor almohada para evitar dolor cervical: Elviro, 32,99 en Amazon.es
- Mejor almohada premium: Pikolín, 56,99€ en Amazon.es
- Mejor almohada asequible: Cecotec, 8,90€ en Amazon.es
¿Qué diferentes tipos de almohada para dormir existen?
Pero antes de lanzarnos a la búsqueda y captura de la mejor almohada, es importante tener claro los distintos modelos que existen para tener más o menos claro cuál se ajusta mejor a nuestras necesidades basándonos en nuestra experiencia previa, así como cuáles son los pros y los contras de cada uno de ellos.
Almohadas de microfibra y fibra hueca: Si para ti el plumón es demasiado blando y la viscoelástica demasiado dura, no dudes en apostar por las almohadas de relleno de microfibra o fibra hueca. Ofrecen suficiente apoyo para mantener el cuello en su lugar durante toda la noche y evitar molestias y dolores por culpa de una mala postura, pero a la vez no dejan de tener esa leve sensación de "hundimiento" que las viscoelásticas simplemente no pueden lograr. En resumen: es el mejor relleno para cualquiera que solo quiera una agradable sensación media.
Almohadas de plumón y plumas: Conocidas por ser suaves y esponjosas, las almohadas de plumón tienden a ser el estándar que se usa en los hoteles debido a cómo asociamos este relleno natural al lujo. Y sí, dormir con la cabeza apoyada en una de estas almohadas es como dormir sobre una nube, pero también hay que tener en cuenta que exigen mucho cuidado y son muy delicadas: con el tiempo pierden su forma, lavarlas en casa es complicado y son muy problemáticas para las personas con alergias.
Almohadas de espuma viscoelástica: La almohada que divide el mundo entre dos grupos irreconciliables: o las amas o las odias. Muy firmes y a la vez listas para adaptarse a tu postura de manera inteligente cuando apoyas tu cabeza en ella, la gran ventaja de las almohadas viscoelásticas es que colocan la columna vertebral en una posición óptima. Pero lo dicho: al ser un material más o menos nuevo en el mundo del descanso, hay que acostumbrarse a ellas. Aunque una vez que las pruebas ya te decimos que no las cambias por ninguna otra.
Qué tipo de almohada es mejor según tu postura al dormir
Conocido el tipo de relleno de almohada que mejor sensación te provoque, también es importante tener en cuenta el papel que juega la posición en la que duermes a la hora de elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. Sobre todo si buscas una que logre que tu cuello y cabeza reposen al nivel y altura correctos para que estén alineados con tu columna vertebral.
Sin duda, una almohada que no levante demasiado la cabeza del colchón, ya que de lo contrario te arriesgarás a lastimar el cuello al no estar alineado con la columna. Una almohada suave es lo mejor para estos casos, así que compra alguna que se encuentre en el extremo inferior de la escala de firmeza como las de plumas.
En este caso lo ideal es optar por algo un poco más grueso y con más apoyo, preferiblemente algo de un nivel de firmeza tirando a alto para mantener la cabeza y el cuello alineados. Las almohadas viscoelásticas con memoria son las mejores, especialmente cuando buscas ese grosor adicional.
Aquí lo más recomendable es apostar por una almohada de firmeza baja o media para mantener la columna vertebral en la alineación correcta como las de relleno de microfibra.
Aunque la tentación de quererse incluso mientras duermes es mucha, los expertos aconsejan tener almohadas individuales en lugar de una para ambos que ocupe todo el ancho de la cama, que ya bastante pelea e incomodidad es tener que pelear por las sábanas.
¿En qué debo fijarme para elegir la mejor almohada?
Nos encantaría decir que hay tantos tipos de almohadas como personas existen en el mundo. Pero por desgracia no es así. De ahí que el gran desafío sea encontrar la que más se adapte a ti para que nada perturbe tu descanso.
Algo que también explica por qué no tiene sentido preguntarse si es mejor comprar una almohada dura que una blanda, o una más gruesa que una delgada. Ninguna supera a la otra: todo depende de tus gustos personales y tu comodidad.
Aunque sí que hay otras características comunes a todas las almohadas que si pueden decantar el sentido de tu compra más allá de tus preferencias personales. Por ejemplo, los diferentes materiales que puedes encontrar en el mercado que hemos descrito antes. Pero no es lo único:
La forma, por ejemplo, es determinante para garantizar tu descanso: la clásica rectangular es mucho más versátil a la hora de adaptarse a todo tipo de posturas, aunque si sufres de problemas cervicales o dolor de cuello busca las que tienen un diseño ergonómico específico en mariposa o en forma de onda.
También lo cambia todo la firmeza: la idea de usar almohada es que tu espalda quede recta mientras descansas, por eso es mucho mejor tenerlas más densas si duermes boca arriba o de lado, pero más fina si lo haces boca abajo.
Y por supuesto, revisa la transpirabilidad. Sobre todo si sudas mucho y no quieres levantarte en un charco cada noche, algo que ocurrirá sí o sí con cualquier almohada viscoelástica que no tenga un sistema de ventilación que refresque el material y reduzca la aparición de posibles bacterias.
¿Cuáles son las mejores almohadas para dormir de 2023?
Aunque nos encantaría que hubiera una almohada que funcionara igual de bien para todo tipo de personas, ya te hemos explicado por qué es difícil que eso ocurra –aunque algunas se acercan bastante a esta perfección–. Es por eso por lo que no podemos hablar de la mejor marca de almohada, sino repasar las diferentes que existen en el mercado que cuentan con el visto bueno de aquellos que las han probado.
Westwing Standard: la almohada para todo
Seasons: la almohada perfecta
Puredown: la almohada nube
Panda: la almohada anti-alergias
Todocama: la almohada más vendida
Elviro: la almohada ergonómica que evita dolores
Supportiback: la almohada refrescante
Flowen: la almohada con mejor relación calidad-precio
Emma: la almohada para dormir de lado
Pikolin: la almohada premium
Westwing Confort: la mejor almohada de firmeza alta
Homescapes: la almohada numerosa
Tempur: la almohada más innovadora
Cecotec: la almohada más asequible
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